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EN LO PRINCIPAL: Recurso de queja; PRIMER OTROSÍ: En subsidio,


solicita ejercicio de oficio de facultades correccionales; SEGUNDO
OTROSÍ: Acompaña documentos; TERCER OTROSÍ: Orden de no
innovar; CUARTO OTROSÍ: Personería.

EXCEMA. CORTE SUPREMA.

Hugo Leal González, defensor penal público, en representación


de don Gustavo Eduardo Muñoz Pérez, acusado en causa R.U.C.:
1700913994-k, ROL de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Valparaíso- R.P.P. Nº1991-2018, a SS. EXCMA, respetuosamente digo:

Conforme lo dispuesto por el artículo 545 y siguientes del Código


Orgánico de Tribunales, interpongo Recurso de Queja en contra de la
sentencia de fecha 30 de octubre de 2018, expedida por los señores
Ministros de la Iltma. Corte de Apelaciones de Valparaíso, don Raúl Mera
Muñoz y doña María del Pilar Labarca Rocco, y del abogado integrante
señor Juan Perez Cotapos Contreras, integrantes de la Tercera Sala de
dicho Iltmo. Tribunal, por la cual se acoge el recurso de nulidad
presentado por el Ministerio Público, quienes actuando de oficio anulan
el juicio oral y la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo
Penal de Valparaíso, disponiendo se realice un nuevo juicio oral al
efecto.

I.- ANTECEDENTES.

A.- En sentencia de fecha 7 de septiembre de 2018, el Tribunal de


Juicio Oral en lo Penal de Valparaíso, absolvió a mi representado, don
Gustavo Muñoz Pérez, respecto de un delito de porte de arma de fuego
y municiones, respecto del cual, el Ministerio Público perseguía su
responsabilidad penal en calidad de autor del mismo presunto ilícito.
B.- El Ministerio Público interpuso recurso de nulidad en contra de
la sentencia absolutoria señalada precedentemente, alegando que en
dicho fallo concurría la causal del artículo 374 letra G del Código
Procesal Penal, esto es, cuando la sentencia hubiere sido dictada en
oposición a otra sentencia criminal pasada en autoridad de cosa juzgada

Así, se desprende lo siguiente en el citado recurso de nulidad:


“Estimamos que el argumento central del Tribunal para efectos de
fundar su decisión absolutoria infringe la autoridad de cosa juzgada,
configurándose el vicio del artículo 374 letra g) del Código Procesal
Penal, dado que US., realizaron un examen acerca de la licitud o ilicitud
de la prueba rendida por el Ministerio Público en la audiencia de juicio
oral, no obstante que dicho examen, por mandato legal, corresponde al
Juzgado de Garantía en la audiencia de preparación de juicio oral, en la
que se debe decidir la exclusión de las pruebas que provengan de
actuaciones o diligencias declaradas nulas y aquellas que hubieren sido
obtenidas con inobservancia de garantías fundamentales”.
“Es por ello que los jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal,
no se encuentran facultados para modificar lo decidido en el auto de
apertura en cuanto a la aceptación y licitud de la prueba, ni tampoco
para revivir el debate sobre dichos aspectos y, al hacerlo, no sólo
actuaron fuera de su competencia, sino que además vulneraron la
autoridad de cosa juzgada de que está revestido el auto de apertura,
por su carácter de firme y ejecutoriado”.

C.- Finalmente, en la sentencia que motiva el presente recurso, los


miembros de la Tercera Sala de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Valparaíso decidieron acoger el recurso de nulidad, sin embargo, no por
la causal interpuesta, sino que por la del artículo 374 letra E.

II.- CONTENIDO DE LA RESOLUCIÓN QUE MOTIVA EL


PRESENTE RECURSO.
Sin perjuicio que, como indica el artículo 549 del Código Orgánico
de Tribunales, se acompaña a esta presentación la copia de la sentencia
que motiva el presente recurso, a continuación destacaremos las
considerandos de la sentencia que entendemos cometió falta o abuso
grave.

“TERCERO: En vista de lo anterior, y de la atenta lectura del


recurso de nulidad, resulta manifiesto que el recurrente equivocó la
causal invocada.
En efecto. Tanto del fallo como del recuso, es posible advertir que
la decisión absolutoria, más allá de la licitud o ilicitud de la prueba,
respecto de la acusación por porte ilegal de arma de fuego prohibida y
su respectiva munición, se basa en que “…los dichos de los funcionarios
de la Policía Marítima José Aguayo Aravena y José Villegas Villegas
crearon dudas razonables acerca de la legalidad del procedimiento
realizado por la Autoridad Marítima, lo que determinó en la especie la
existencia de visos de ilicitud de la evidencia incriminatoria incautada en
poder del acusado y de que da cuenta el resto de la prueba rendida”.
(Párrafo tercero del Considerando Octavo de la sentencia).
Más bien se trata, por tanto, de la valoración misma de la prueba
producida en el Juicio Oral, todo conforme a lo establecido en el artículo
340 del Código Procesal Penal, en cuanto a que el Tribunal formará su
convicción precisamente sobre la base de aquella prueba.
A juicio de esta Corte, aquella prueba producida en el Juicio Oral no es
ilegal, como lo afirma el fallo recurrido, por las razones que enseguida
se indicarán.
En consecuencia, al equivocar la causal el recurrente, estiman
estos sentenciadores que inicialmente el presente recurso debiera ser
rechazado. Sin embargo, ello no será así por lo que se dirá a
continuación.

CUARTO: En efecto. El inciso 2° del artículo 379 del Código


Procesal autoriza a esta Corte a actuar de oficio, a fin de “…acoger el
recurso que se hubiere deducido en favor del imputado por un motivo
distinto del invocado por el recurrente, siempre que aquél fuere alguno
de los señalados en el artículo 374”.
QUINTO: Así las cosas, esta Corte hará uso de aquella facultad,
acogiendo el presente recurso de nulidad, tomando como base para ello
la causal establecida en el artículo 374 letra e) en relación con el artículo
342 letra c), es decir, “c) … la valoración de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 297”.
Es decir, a juicio de estos sentenciadores, el fallo yerra en la
valoración de la prueba rendida en el juicio oral, en cuanto a la
estimación que hacen los Jueces del Fondo de la forma de actuación de
la Policía Marítima, en cuanto a que al no estar frente a un delito
flagrante, todo el procedimiento policial se debió haber efectuado con
autorización del dueño de la embarcación (lancha).”

III.- FALTAS O ABUSOS GRAVES COMETIDOS POR LOS


INTEGRANTES DE LA TERCERA SALA DE LA ILUSTRÍSIMA CORTE
DE APELACIONES DE VALPARAÍSO.

Los integrantes de la Tercera Sala de la Ilustrísima Corte de


Apelaciones de Valparaíso, al resolver del modo que lo hicieron en la
sentencia transcrita precedentemente, incurrieron en un abuso grave,
por cuanto luego de rechazar expresamente la causal de nulidad
invocada por el Ministerio Público, esto es la del artículo 373 letra G del
Código Procesal Penal, han decidido anular de oficio tanto la sentencia
como el juicio oral en que ella incide, por una causal diversa a la
invocada por el recurrente de nulidad, en contra de lo previsto en los
artículos 360 y 379 del Código Procesal Penal, que sólo autorizan a las
respectivas Cortes de Apelaciones a pronunciarse sobre las solicitudes
formuladas por los recurrentes y excepcionalmente permiten anular de
oficio un juicio oral sólo en el caso en que el recurrente es el
imputado, no cumpliéndose ese requisitos en el caso de marras, ya que
como se ha reiterado, el recurrente fue el Ministerio Público.

En efecto, de la simple lectura de las disposiciones legales citadas,


artículos 360 y 379 del Código Procesal Penal, la regla general en
materia de recurso de nulidad es que interpuesto el recurso no pueden
invocarse nuevas causales y las Cortes de Apelaciones tienen vedado
expresamente no pronunciarse sobre cuestiones no planteadas por los
recurrentes. Excepcionalmente se autoriza a las Cortes de Apelaciones a
actuar de oficio, acogiendo el recurso que se hubiere deducido en
favor del imputado por un motivo distinto al invocado por el
recurrente, siempre que aquél fuere algunos de los señalados por el
artículo 374 del Código Procesal Penal.
Así las cosas, la Tercera Sala de la Ilustrísima Corte de Apelaciones
de Valparaíso cometió una falta y abuso manifiesto, al ejercer la facultad
de anular de oficio un juicio oral sin contar con la potestad legal
habilitante para ello, que se cumpla el requisito exigido por el señalado
artículo 379 del Código Procesal Penal, ya que como se ha dicho y
repetido, el recurso no fue deducido en favor del imputado, como consta
expresamente en los considerandos Tercero, Cuarto y Quinto, transcritos
anteriormente.

De la forma expuesta anteriormente ha sido entendido por nuestra


EXCMA. Corte Suprema, en causa Rol N° 42.451-2016, que en un caso
en que los integrantes de la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de
Talca decidieron acoger un recurso de nulidad interpuesto por el
Ministerio Público, por una causal diversa a la deducida por el
recurrente. En efecto, en aquella oportunidad, se consideró y resolvió lo
siguiente:

“QUINTO: Que, conforme a lo razonado, no resultaba procedente


anular de oficio, al no configurarse los presupuestos del artículo 379 del
Código Procesal Penal que los habilitaban a ello.
En efecto, según se estableció, quien recurrió en contra de la
sentencia del Tribunal Oral de Cauquenes fue el Ministerio Público y si
bien invocó como causal, el artículo 374 letra e) del Código Procesal
Penal por infracción al artículo 342 letra c) del mismo cuerpo legal, lo
hizo por motivos diferentes a los que consideraron los jueces recurridos
para proceder a anular de oficio, por lo que se excedieron de la hipótesis
prevista en el artículo 360 ya citado, al incorporar cuestiones que no
habían sido planteadas por el recurso. Además, la facultad del inciso 2°
del artículo 379 está contemplado en favor del imputado, cuyo no es el
caso.
SEXTO: Que de este modo, los jueces del tribunal de alzada, al anular
de oficio la sentencia del Tribunal Oral de Cauquenes, en la causa rit
29-2016 que absolvió a Ariel Andrés Meza Vilches de ser autor del delito
de tráfico ilícito de estupefacientes en pequeñas cantidades, así como el
juicio y disponer la realización de una nueva audiencia de juicio oral por
un tribunal no inhabilitado, han cometido una falta grave que justifica el
acogimiento del recurso de queja, toda vez que su conducta ha afectado
las normas procesales que regulan el recurso de nulidad, defecto que,
sólo puede ser corregido por medio de este arbitrio disciplinario.
Por estas consideraciones y de acuerdo, además, a lo dispuesto en
los artículos 545 y 549 del Código Orgánico de Tribunales, SE ACOGE el
recurso de queja deducido en lo principal de fojas 11, por don Gabriel
Lillo Moya en representación de Ariel Meza Vilches y, en consecuencia,
se deja sin efecto el segundo considerando signado como quinto de la
sentencia de la Corte de Apelaciones de cuatro de julio de dos mil
dieciséis, Rol n° 415-2016 que dispuso anular de oficio la sentencia de
emanada del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cauquenes,
decidiéndose en cambio que ella no es nula y manteniendo en
consecuencia, en su integridad la sentencia definitiva del aludido
Tribunal Ruc 1500121814-7, Rit 29-2016.
No se remiten estos antecedentes al pleno de este tribunal, por
estimar que no existe mérito suficiente para ello.
Acordada la negativa de enviar los antecedentes al Tribunal Pleno
con el voto en contra del Ministro señor Juica, quien estuvo por disponer
tal comunicación, porque así lo ordena imperativamente el artículo 545
del Código Orgánico de Tribunales.”

De la misma forma como se resolvió en el fallo de recurso de


queja citado, (ROL EXCMA. Corte Suprema N° 42.451-2016), en el
presente caso el recurso tampoco fue deducido en favor del imputado.

A mayor abundamiento, al resolver abiertamente en contravención


a los artículos 360 y 379 del Código Procesal Penal, los integrantes de la
Tercera Sala de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Valparaíso han
infringido los artículos 6 y 7 de la Constitución Política de la República,
que subordinan a los Órganos del Estado- incluida la Magistratura- al
ordenamiento jurídico vigente, en el sentido de actuar dentro de la
esfera de sus atribuciones.
El artículo 6 de la Constitución Política de la República de Chile
señala lo siguiente:

“Artículo 6º.- Los órganos del Estado deben someter su acción a la


Constitución y a las normas dictadas conforme a ella, y garantizar el
orden institucional de la República.
Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o
integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y
sanciones que determine la ley”.

Por su parte, el artículo 7 de la Carta Fundamental prescribe:

“Artículo 7º.- Los órganos del Estado actúan válidamente previa


investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la
forma que prescriba la ley.
Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas
pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias,
otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan
conferido en virtud de la Constitución o las leyes”.

Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las


responsabilidades y sanciones que la ley señale.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y lo dispuesto en los


artículos 545 y siguientes del Código Orgánico de Tribunales, artículos
360 y 379 del Código Procesal Penal y artículos 6 y 7 de la Constitución
Política de la República y demás normas legales pertinentes;

PIDO A SS. EXCMA. Tener por interpuesto recurso de queja en


contra de la sentencia dictada por los señores Ministros de la Tercera
Sala de la Corte de Apelaciones de Valparaíso don Jorge Mera Muñoz y
doña María del Pilar Labarca Rocco y señor abogado integrante don Juan
Perez Cotapos Contreras, acogerlo a tramitación, haciendo lugar al
mismo en definitiva y declarando que la sentencia impugnada ha sido
pronunciada incurriendo en falta o abuso grave, y en definitiva, corrija
tal falta y abuso grave cometida por dichos juzgadores en la sentencia
pronunciada en causa ROL R.P.P. Nº 1991-2018, de fecha 30 de octubre
de 2018, conforme a lo expuesto en el cuerpo de esta presentación y
haciendo uso de sus facultades disciplinarias, disponga las medidas que
estime pertinentes para el restablecimiento del imperio del derecho,
invalidando dicha sentencia.

PRIMER OTROSÍ: En subsidio, esto es, para el evento que SS. EXCMA.
estime que este recurso es improcedente o por cualquiera otra razón no
entre en su conocimiento, en virtud de lo dispuesto en el artículo 545
del Código Orgánico de Tribunales, solicito que se actúe de oficio y, por
esta vía, se corrijan la falta en que ha incurrido los ministros y abogado
integrante, al dictar la sentencia de nulidad de 30 de octubre de 2018,
solicitud que se funda en los argumentos expuestos en lo principal de
esta presentación, los que por economía procesal pido se tengan por
íntegramente reproducidos.

SEGUNDO OTROSÍ: Sírvase SS. EXCMA., tener por acompañados los


siguientes documentos:

1.- Copia del certificado que exige el inciso tercero del artículo 548 del
Código Orgánico de Tribunales.
2.- Sentencia en causa ROL R.P.P. Nº 1991-2018, por la cual se recurre
de queja en contra de los integrantes de la Tercera Sala de la Ilustrísima
Corte de Apelaciones de Valparaíso, de fecha 30 de octubre de 2018.

TERCER OTROSÍ: PIDO a SS. EXCMA. se decrete orden de no innovar,


atendido el estado procesal de la causa y las consecuencias de continuar
el procedimiento, especialmente considerando que se encuentra fijada
fecha del nuevo juicio oral.
CUARTO OTROSÍ: PIDO a SS. EXCMA. tener presente que mi
personería para actuar en representación del imputado, consta en
patrocinio y poder conferido ante el Tribunal Oral en lo Penal de
Valparaíso, con fecha 4 de septiembre de 2018, en causa R.U.C.: 1 700
913 994 –k.; R.I.T.: 128 -2018.

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