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Ensayo Final.

Semana 4

Programa : Magister en Innovación Social para la Inclusión

Asignatura : Prospectiva e Innovación Social en ámbitos prioritarios del desarrollo

Nombre : Laura Núñez Garrido

Derecho a la Identidad de Género en Contextos Educativos.

La diversidad sexual y de género es una realidad sociocultural que emerge y se visibiliza


cada día más, aunque historicamente haya intentado ocultarse. Esta realidad nos insta a
modificar lenguajes, actitudes y comportamientos para educar desde el respeto y generar
una verdadera inclusión, que valore la diversidad y fortalezca el pleno desarrollo de todas
las personas. Existen mitos y estereotipos frente a la diversidad sexual y de género, que han
sido construidos culturalmente desde el desconocimiento, y que habitualmente conducen a
prácticas discriminatorias que pueden derivar en acoso y violencia si no se aborda de
manera informada, responsable y respetuosa. (Ministerio de Educación, 2017)
En los últimos años, la visibilidad transgénero ha aumentado considerablemente, esto puede
ser una señal de que nuestra sociedad acepta, respeta y en muchas oportunidades se valoran
cada vez más las diversas identidades de género. Esta es una señal positiva ya que quienes
históricamente han sido marginados de la sociedad, sienten que pueden vivir abiertamente
su vida. Sin embargo, a pesar de estos significativos avances, lamentablemente aún se
evidencian situaciones de discriminación, discursos de odio y violencia hacia las personas
LGBTIQA+ y gran parte se debe al desconocimiento -entre otras razones- por lo que el
desafío de educar e informarse es uno de los primeros pasos que se debe realizar para lograr
una plena inclusión.
En el Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Genero en Chile
del presente año, fueron lanzados los resultados del primer estudio estatal que ha indagado
exclusivamente sobre la realidad LGBTIQA+ en Chile incluyéndose temáticas como la
discriminación, violencia o delitos que afectan a este grupo humano. Se trata del sondeo
más grande y representativo sobre la población LGBTIQA+ emprendido por el Estado, en
alianza con la sociedad civil, encuestándose 3.271 personas.
Dentro de los resultados, se distingue que el 89.3% de las personas LGBTIQA+ en Chile ha
sufrido discriminación al menos una vez en su vida. Y al considerar exclusivamente a las
personas trans, las cifras aumentan a un alarmante número correspondiente a un 94,1%. Sin
duda, esta realidad abruma ¿Cómo puede ser posible que tan sólo el 6% de las personas
trans encuestadas no haya sufrido discriminación?
Dentro del tipo de discriminación que ha sido victima este grupo a lo largo de su vida, se
observa que el 76.9% fue discriminado/a con insultos; seguido por gritos y hostigamientos
(64,5%); imposiciones para cambiar de apariencia (48.7%); falta de respeto a la identidad
de género (28.8%); sanciones por expresar la orientación sexual o la identidad de género
(22,9%); expulsión o negación de entrada a algún lugar (18.5%); obligación para someterse
a pruebas o test de VIH o ITS (7,3%); negación u obstáculos para registrar la identidad de
género (4,5%); negación de entrega de retrovirales (1,2%) y dificultades para ejercer el
derecho a voto (0.9%). Además, y al considerar exclusivamente a las personas trans, el
61,9% fue ridiculizada al llamarlas en voz alta por su nombre legal, mientras al 9,2% le
negaron la entrega de reemplazo hormonal.

Los resultados arrojados en este estudio son preocupantes y alarmantes debido a que
reflejan en cifras la constante vulneración de derechos que viven diariamente las personas
LGBTIQA+ en Chile y deja en evidencia la necesidad de implementar con urgencia
medidas contra la discriminación en todos los ámbitos, incluyendo las áreas esenciales para
el desarrollo humano como son las áreas de la salud, el trabajo y la educación. En esta
última ha habido avances importantes para alcanzar espacios seguros para las infancias y
juventudes que conviven diariamente en colegios, escuelas, liceos y universidades, aunque
sin duda, aún no son suficientes para erradicar la violencia y la discriminación que viven las
personas LGBTI en el sistema educacional.

La actual Reforma Educacional busca impulsar un proceso de transformación profundo del


sistema educativo chileno, se sustenta en la construcción de nuevos propósitos colectivos:
una sociedad más integrada, con mayor inclusión y justicia social. Para avanzar en esta
dirección, se propone la construcción de comunidades educativas más heterogéneas e
inclusivas, que se reconozcan, dialoguen y aprendan desde las particularidades y
diferencias de cada integrante (Ministerio de Educación, 2017) considerando la diversidad e
interseccionalidad de las personas que conforman estos espacios.
El año 2017 el Ministerio de Educación, a través de las Orientaciones para la inclusión de
las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex en el Sistema Educativo Chileno
buscaron reforzar la responsabilidad del Estado en la promoción, protección y garantía de
los derechos humanos de todas las personas, y en especial, difundirlo como una medida de
reparación dedicada a todos los niños, niñas y estudiantes que han sido vulnerados en el
ejercicio de su derecho a la educación debido a su orientación sexual, identidad de género,
expresión de género o características sexuales. (Ministerio de Educación, 2017)
Junto con las orientaciones llega a los diferentes establecimientos educativos la Circular
0768 de la Superintendencia de Educación, la cual estaba dirigida a sostenedores/as y
directores/as y pone de manifiesto la necesidad de respetar los derechos de niñas, niños y
estudiantes trans en el ámbito de la educación, desafiando a las comunidades a conocer la
realidad e incluirla con respeto en las gestiones y prácticas educativas. Pese a que el
propósito era razonable, los medios de prensa se encargaron de demostrar lo que ocurría
realmente en estos espacios, hasta el punto de lamentar la pérdida de la vida de personas
por el bullyng ¿Cómo es posible llegar a estas situaciones? ¿Qué más debe ocurrir para
frenar los discursos de odio?
A pesar de estos lamentables hechos, las personas LGBTIQA+ siguen avanzando en la
creación de espacios seguros y respeto por sus identidades desde las calles a la política. El
año 2018 fue publicada la ley N° 21.120 que “reconoce y da protección al derecho a la
identidad de género” y con ello se da respuesta a la falta de reconocimiento legal de su
identidad de género cuando no corresponde con el sexo asignado al nacer. Cabe destacar
que el procedimiento sólo incluye a mayores de 14 años, por lo que nuevamente hay
infancias que se ven enfrentadas a voluntariedades y comprensión para el respeto de sus
identidades.
El año 2021 fue un año histórico en Chile, pues pasó a tener cuatro nuevas leyes que
protegen los derechos humanos de las personas LGBTIQA+, y también se reemplazo la
circular 0768 por la Resolución Exenta 0812, de la misma entidad. El cambio más
importante que presento esta circular fue la rebaja de la edad de 18 a 14 años, desde la que
estudiantes pueden solicitar autónomamente el respeto de su nombre social: por ende, desde
los 14 años cualquier estudiante, sin necesidad de la autorización o conocimiento de sus
apoderados/as, puede solicitar que se le empiece a respetar y reconocer en su
establecimiento educacional, el nuevo nombre y género al que se encuentre transitando.

Por otra parte, en el ámbito de la educación superior, se crea ese mismo año la ley 21.369
que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género, incluyendo a las
personas LGBTIQA+ como uno de sus sectores protegidos. Gracias a esta ley comienzan a
surgir nuevas problemáticas en los Docentes, académicos y funcionarios, debido a que
desconocen la forma en que deben tratar con estudiantes trans de las distintas carreras y se
vuelve un desafío real, pues ya no depende solo de voluntades el conocer y valorar a la
comunidad LGBTIQA+, sino también parte del cumplimiento de una normativa que nos
invita a todos y todas a abrir las mentes e innovar en prácticas y no tolerar ni dar espacio a
la rigidez de ideas y la discriminación.
La innovación en el contexto educativo no se escapa de los desafíos que tiene la innovación
social en otros ámbitos y responde a un objetivo relevante para las instituciones de
educación superior, con mayor énfasis, para aquellas instituciones que forman al
profesorado, debido al impacto que tiene en el sistema educacional de un país.
Según González & Cruzat (2019) la innovación educativa se ha transformado en eje
prioritario de organizaciones internacionales que promueven el desarrollo educativo y a
nivel nacional, el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas también ha declarado
explícito interés en la innovación, como alternativa a la rigidez de los procesos educativos.

Como se ha evidenciado en este ensayo, son innegables los cambios que han ido surgiendo
en las distintas esferas educativas, pero también queda en evidencia el camino que aún
queda por recorrer, los nuevos desafíos que quedan por cumplir y para lograrlo ¿será
importante una nueva constitución para las personas LGBTIQA+? La constitución tal como
la describe la Guía de Formación Cívica, es la norma fundamental del ordenamiento
jurídico, en ella se determinan aspectos tan relevantes como las bases de la
institucionalidad, los derechos y garantías de las personas y los cuerpos intermedios, la
estructura política del país, su funcionamiento, los órganos de poder, sus atribuciones y las
relaciones entre ellos, los sistemas para resguardar la supremacía constitucional, entre otros
elementos básicos que configuran la estructura del Estado.
Históricamente la constitución chilena actual ha negado los derechos y garantías de algunos
grupos de la sociedad, discriminándolos arbitrariamente hasta el punto de ser excluidos.
Avanzar hacia una nueva norma fundamental, que sea cocreada entre las distintas personas
que conforman un país, valorando la diversidad presente y en donde las personas
LGBTIQ+ puedan sentirse escuchadas, visibilizadas e incluidas cobra mayor importancia
para dar respuesta a sus reales necesidades, considerando el respeto a su identidad,
educación y salud libre de discriminación, trabajo decente, reconocimiento de las distintas
familias, etc.
Cabe mencionar que es necesario que la nueva constitución considere medidas afirmativas
que permitan contribuir a la solución de desigualdades estructurales para realmente generar
un impacto positivo para las personas LGBTIQA+, si se asume sin visibilizar, es probable
que pase a voluntades y a interpretaciones, que muchas veces no serán positivas para esta
población en particular, debido a la estrechez de mente y juicios valóricos de algunos
sectores.

Referencias
Aliste, G. (29 de 12 de 2021). Organizando Trans Diversidades (OTD). Obtenido de
https://otdchile.org/tabla-comparativa-de-circular-0768-de-la-superintendencia-de-
educacion-con-la-actualizacion-de-la-resolucion-exenta-0812-sobre-derecho-a-la-
identidad-de-genero-de-estudiantes/

ASOCIACIÓN OTD CHILE - ORGANIZANDO TRANS DIVERSIDADES. (27 de 12 de


2019). OTD Chile. Obtenido de
https://otdchile.org/comunicadoleydeidentidaddegenero/

González, C. & Cruzat, M. (2019). Inovação educacional: a experiência de carreiras


pedagógicas na Universidade de Los Lagos, Chile. Educación, 28(55), 103-122
Obtenido de https://dx.doi.org/10.18800/educacion.201902.005

Hechos 2021. (2022). XX. Infome Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y
de Género en Chile. Santiago, Chile: Movilh.

Ministerio de Educación. (2017). Orientación para la inclusión de las personas lesbianas,


gays, bisexuales, trans e intersex en el sistema educativo chileno. Obtenido de
https://www.curriculumnacional.cl/portal/Secciones/Biblioteca-Escolar-UCE/
228076:Orientacion-para-la-inclusion-de-las-personas-lesbianas-gays-bisexuales-
trans-e-intersex-en-el-sistema-educativo-chileno

OTD. (2019). Obtenido de https://otdchile.org/pasosley21120/

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