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LA FEMINIDAD, UNA EXPERIENCIA SUBJETIVA: CONVERSACIONES CON

MUJERES JÓVENES DE CIUDAD BOLÍVAR

Por:
Maria Bayona Escallón
María Cuéllar Gutiérrez
Juanita Rincón García
Paula Schlesinger Ovalle

Supervisora: María Lucía Rapacci

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


FACULTAD DE PSICOLOGÍA
TRABAJO DE GRADO
Bogotá D.C., Colombia
2019
A todas las mujeres que nos han antecedido, por abrirnos el camino para llegar hasta aquí.
A María Lucía Rapacci por ser luz dentro del proceso por momentos oscuros.
A nuestras familias por constituirnos y acogernos con paciencia y amor.

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Resumen
La presente investigación pretende comprender las distintas experiencias subjetivas en la
construcción del ser mujer en jóvenes de Ciudad Bolívar, a la luz de las categorías de
feminidad, sujeto juvenil femenino y relaciones de género. Mediante una metodología
cualitativa, específicamente a través de escenarios conversacionales y entrevistas
semiestructuradas, se realiza un análisis por criterios de coherencia y de intertextualidad, en
la cual se pone en diálogo la perspectiva de expertas en el tema de la feminidad y
poblaciones en vulnerabilidad, con las experiencias propias de las sujetos juveniles
femeninas, desde planteamientos sociales como la feminidad hegemónica, discursos de
género y referentes identitarios como la familia. Puede concluirse que vivir en un contexto
globalizado, implica una multiplicidad de posturas contradictorias que saturan de mensajes y
de consumos a las sujetos, lo que genera indudablemente dilemas a los que constantemente
se tienen que dar respuesta; exigiendo a las ciencia sociales entrar a explorar cómo
acompañar los procesos de construcción de subjetividad.

Palabras clave: feminidad, relaciones de género, sujeto juvenil femenino, experiencia


subjetiva, discursos de género

Abstract
This research aims to understand the different subjective experiences in the construction
of womanhood in young women of Ciudad Bolívar, considering the categories of
femininity, female juvenile subject and gender relations. Through a qualitative
methodology, specifically through conversational scenarios and semi-structured interviews,
an analysis is carried out based on criteria of coherence and intertextuality, in which the
perspective of experts in the topic of femininity and vulnerable populations is put into
dialogue with the experiences of the young females, through social approaches such as
hegemonic femininity, gender discourses and identity referents such as the family. It can be
concluded that living in a globalized context implies a multiplicity of contradictory positions
that saturate the young women, which undoubtedly generates dilemmas to which we must
constantly respond; demanding social science to explore how to accompany the processes of
construction of subjectivity.

Key words: feminity, gender relationships, young women, subjective experiences, gender
discourses

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Tabla de Contenido

1. Problematización 5

2. Justificación 7

3. Objetivos 10
3.1 Objetivo general 10
3.2 Objetivos específicos 10

4. Categorías de análisis 10

5. Fundamentación bibliográfica 11

5. Método 32
5.1 Diseño 32
5.2 Población 35
5.3 Instrumentos 35
5.4 Procedimiento 36

6. Resultados 36
6.1 Siluetas 37
6.2 Análisis de Intertextualidad 44
6.2.1 Feminidad 44
6.2.1.1 Relatos dominantes del ser mujer 44
6.2.1.2 Mandatos culturales 45
6.2.1.3 Feminidades apropiadas 45
6.2.2 Sujeto juvenil femenino 46
6.2.2.1 Referentes identitarios 46
6.2.3 Relaciones de género 46
6.2.3.1 Naturalización del ejercicio de poder 46
6.2.3.2 Actores masculinos 47

7. Discusión 47

8. Conclusiones 55

9. Referencias 57

10. Anexos 66

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1. Problematización

Comprender la feminidad nos invita a explorar cómo esta experiencia está atravesada por
diversos mandatos sociales que se expresan de manera distinta en cada cultura. El reto del
análisis de los estereotipos ligados a los géneros implica cuestionar elementos que permean
la cotidianidad, desde lo social, económico, cultural y político, hasta los discursos
hegemónicos, patriarcales y normativos y las prácticas que los posibilitan. Esto exige una
reflexión desde diversas áreas del conocimiento y una mirada novedosa en las perspectivas
de lectura de las disciplinas, articulando las emociones, los pensamientos y las acciones. Por
lo tanto, comprender el concepto de feminidad, supone estudiar las diversas culturas y
variaciones según las etapas históricas, las zonas geográficas, las necesidades de los
poderes, la influencia de la religión, entre otros (Guerrero, 2017). Y es que la feminidad
varía según se auto-perciben y autodefinen las mujeres, o según son definidas por los
hombres. Surgen entonces algunas preguntas como, ¿cómo se constituye el sujeto mujer? y
¿de qué manera se puede acceder a esa experiencia subjetiva? (Castañeda-Rentería y
Contreras, 2017). Entonces, es necesario reconocer que su marco de sentido y significación
primaria se ha constituido principalmente desde la concepción hegemónica de la feminidad.
Esta concepción se fundamenta en el hecho de que la masculinidad y la feminidad son algo
que se posee, alejándose de la noción de que se hacen, se construyen, se realizan, se
producen o se despliegan en la interacción (Acuña, 2017). Por lo tanto, se habla de
masculinidades y feminidades, en tanto existen múltiples formas de identidades femeninas y
masculinas, y en el reconocimiento de esta pluralidad, la apuesta central es comprender
cómo se construyen diferentes versiones de masculinidad y feminidad a través de prácticas
comunicativas (Acuña, 2017). Reconociendo esto, se pueden identificar las tensiones y
contradicciones en las prácticas y vivencias cotidianas de los sujetos, es decir, en las formas
que toman sus cuerpos, prácticas y la experiencia misma de la resistencia a la representación
hegemónica de la feminidad (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017).
Históricamente los derechos de las mujeres se han visto más vulnerados que los de los
hombres haciendo que la mayoría de las agresiones hacia las mujeres puedan clasificarse
como violencia de género, esto quiere decir que, “está directamente vinculada a la desigual
distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre varones y
mujeres en nuestra sociedad, que perpetúan la desvalorización de lo femenino y su
subordinación a lo masculino” (Rico, 1996). Lo que diferencia la violencia de género de
cualquier otro tipo de agresión es que el factor de riesgo está en el hecho de ser mujer. En

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Colombia la violencia de género ha sido un tema muy recurrente. En el año 2018, el
Ministerio de Salud y Promoción Social publicó un documento en el cual se recogen las
cifras más importantes que dan cuenta de la situación de la mujeres como víctimas de la
violencia de género. Estos resultados son indicadores que demuestran la alta frecuencia con
la que se presenta el fenómeno, y la necesidad de abordarlo como una problemática social,
en la que el estado y la sociedad están involucrados como actores relevantes.
La cifra más representativa de esta situación son los 98.999 casos de violencia de
género e intrafamiliar que se reportaron al Sistema de Vigilancia de Salud Pública
(SIVIGILA) en el año 2017. Dentro de estos casos, el 77% de víctimas correspondía a
mujeres, mientras que el 23% a hombres (Ministerio de Salud y Protección Social, 2018).
Además, los casos que más se reportan en la violencia de género hacia las mujeres
corresponde a la violencia sexual. En el año 2017 la organización colombiana feminista,
Corporación Sisma Mujer, publicó un resumen de las estadísticas más importantes que
indican el panorama general de las mujeres en Colombia durante el año 2016. El 51% de la
población colombiana está compuesta por mujeres y niñas. Ésta población ha sido víctima
del 86% de los casos de violencia sexual, el 79% de homicidios perpetrados por la pareja o
ex pareja, el 78% de los casos de maltrato físico según el Sistema Integrado de la
Información de la Protección Social (SISPRO) y el 61% de los casos de maltrato emocional
(Sisma Mujer, 2017).
Estos números representan una problemática importante para el país: la discriminación y
la violencia de género. Esto es a su vez es resultado de las creencias y estereotipos que se
tienen acerca de lo que es ser mujer o ser hombre. Yugueros (2014) afirma que, “Los mitos
y estereotipos de género, permiten que la violencia contra las mujeres se perpetúe y se
transmita de generación en generación” (p.10). Añade que tales mitos y estereotipos se
insertan en la sociedad proponiendo modelos y marcando pautas de acción, disminuyendo
los esfuerzos por analizar, reflexionar y evaluar críticamente las situaciones en las que se
da la violencia. Cuestionar los estereotipos que rodean lo femenino contribuye a polemizar
el modelo de violencia contra las mujeres, sin embargo, para esto es necesario acercarse a
las comprensiones acerca de lo femenino, y lo que al día de hoy se cree respecto al deber ser
de la feminidad.
Tres conceptos que han construido en distintos momentos el modelo hegemónico de lo
femenino, desde las discusiones sobre lo que se ha dicho de las mujeres en las ciencias
sociales, son: identidad de género, maternidad y la diada público-privada (Castañeda-
Rentería y Contreras, 2017). En cuanto a la manera como estos han constituido el modelo

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hegemónico, se encuentra que el trabajo profesional desde lo público es uno de los
organizadores más importantes de la identidad femenina. No obstante, se sostiene que en la
actualidad, y profundamente ligado a los cambios de la modernidad, la identidad femenina
se realiza en el cruce de las dimensiones pública y privada.Es tanto la maternidad como el
trabajo asalariado lo que estaría construyendo la identidad de las mujeres como lo menciona
Ávila (2005), al afirmar que la maternidad se constituye como un mandato cultural de
género, sobretodo en el mundo occidental. Sin embargo, maternidad y feminidad distan de
ser una decisión determinada única y exclusivamente por las condiciones biológicas que
posibilitan tal estado (Arévalo, 2004).
Entender entonces la identidad de género femenina desde la propia experiencia de lo
femenino y a partir de la tensión que la experiencia individual tiene respecto a la
construcción sociocultural de la feminidad, permite un acercamiento a cómo una mujer en lo
particular internaliza, rechaza y vive las normas de género desde su situación específica, que
implica no sólo su cuerpo, sino también su edad, su raza, su clase, su nacionalidad, su
profesión, su preferencia sexual y demás circunstancias que la hacen ser la mujer que es en
el círculo de sus relaciones (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). Lo anterior aporta al
proceso de construcción de la identidad femenina en el que se incorpore la complejidad,
diversidad y particularidad de las historias, experiencias, vivencias y marcos de significado
y espacios de reconocimiento de todas las mujeres en culturas híbridas (Castañeda-Rentería
y Contreras, 2017).

2. Justificación

En la actualidad, nuevas políticas identitarias afirman la inestabilidad de los términos


binarios mujer/hombre, exigiendo revisar de manera crítica las propias conceptualizaciones
que desde el feminismo se han producido sobre feminidad/masculinidad (Lagarde, 1990). Se
abre entonces, una nueva conciencia teórica autoreflexiva que explora otras respuestas en las
dinámicas de los cambios sociales en tiempo presente, pues la apuesta continúa ser ampliar
los horizontes críticos de este diverso movimiento político e intelectual que denominamos
feminismo y continuar ofreciendo posibilidades alternativas en torno a los modelos de
feminidad y masculinidad. Modelos que se asienten y cobren realidad en conductas
genéricas, en mayor medida, múltiples y ambivalentes (Lagarde, 1990).
Se prioriza la pregunta de cómo estos cambios han alterado el significado (socialmente
articulado, subjetivamente entendido) del término mismo de mujeres. Se propone entonces

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tener una mirada sospechosa sobre el género y nuestro propio uso del mismo, adoptando una
visión crítica, pensando en el momento histórico y el contexto de producción de las
relaciones de género (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). Ahora bien, dicha visión
implica recordar qué otros factores influyen en las construcciones de feminidad y
masculinidad, como el nivel socioeconómico y en general las condiciones sociales que
atraviesan al sujeto (Guerra, 2017). Conocer estas condiciones permite comprender de qué
manera dichas características influyen en las diferentes masculinidades y feminidades a
partir de las cuales se definen diariamente (Guerra, 2017). Por lo tanto, al rescatar las
subjetividades y las identidades construidas a partir de las experiencias de vida y las
posiciones que socialmente los individuos ocupan, se hace indispensable considerar en este
tipo de estudios el nivel socioeconómico ya que entre otros aspectos de la identidad
individual, como la identidad de género o el momento del ciclo de vida, está la pertenencia a
un grupo socioeconómico. Esto nos reafirma que en un mismo contexto geográfico, pueden
coexistir otras y variadas formas de ser (Fernández, 2004).
Reconocer dichas construcciones maleables, plurales y que se encarnan de maneras
diferentes en cada cuerpo según otros factores sociales, culturales y económicos que les
atraviesan (Guerra, 2017), posibilita visibilizar e intervenir en otras problemáticas tales
como la violencia, pues lo masculino y lo femenino, como construcciones sociales
enunciadas, interpelan a la subjetividad que se adhiere a sus cánones. De esta manera se
reproduce en uno u otro sentido, con “u” de exclusión, los imaginario social, estereotipos,
prejuicios y la discriminación social (Martínez-Herrera, 2007). Aunque la discriminación no
siempre es explícita, se dan valoraciones no exentas de violencia simbólica que favorecen
actitudes y comportamientos violentos contra las mujeres, básicamente en lo relacional-
afectivo (Martínez, Bonilla, Gómez y Bayot, 2008), justificados en dichas construcciones
sobre el “deber ser” y las definiciones personales. Como alternativa, se desarrolla esta
investigación que pretende no solo ampliar comprensiones acerca de la subjetividad, desde
lo investigativo, sino también generar espacios de apertura que posibiliten trabajo en la
colectividad con las mujeres jóvenes, como gestoras y co-constructoras de nuevas realidades
con la articulación del trabajo en red (Mendilvelso, Londoño, Rodríguez, 2018).
Ahora bien, respecto a la etapa de vida mencionada anteriormente, la juventud se
entiende como un constructo sociocultural e histórico que define y asigna tiempos y
espacios en los procesos de coevolución en los que se conjugan el tiempo individual de cada
sujeto, el tiempo relacional y el tiempo social-cultural e histórico. En ésta se configuran
sentidos y signicados del sujeto juvenil, que junto con sus propios sentidos de vida como

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agentes sociales que están en permanente interacción con otros, implican la experiencia no
sólo individual sino también interaccional, contextual, dinámica e indeterminada
(Mendilvelso et al., 2018). El estudio de esta problemática permite develar los mecanismos
que subyacen a las idealizaciones y sistemas normativos que conforman la cultura
adolescente, que a su vez son reflejo de la totalidad de la cultura, en cuanto que el sujeto
juvenil representa los derechos de generaciones pasadas, así como las olas conservadoras y
la polémica de lo femenino y masculino en una sociedad particular.
Como se encuentra en la investigación Los Jóvenes y Cambio Social (Teodosio, 2011),
los jóvenes son hitos del cambio en lo social, en tanto que suponen y encarnan la
divergencia de criterios, narrativas a través de distintas versiones y hechos, y relatos que dan
cuenta de la direccionalidad del cambio (Teodosio, 2011). Generalmente, para los sujetos
juveniles, este cambio está ligado a instituciones que han impactado significativamente sus
vidas, como la escuela, el inicio de la universidad, o la familia, que a su vez han incidido en
sus identidades sociales y en el trabajo (Teodosio, 2011). De acuerdo a esto, el cambio, la
resistencia y la oposición que los jóvenes representan, permite explorar personalidades
atravesadas por un imaginario social instituido marcado por la hegemonía (Teodosio, 2011).
Algunas de las categorías conceptuales por medio de las cuales se pueden esclarecer las
construcciones que las jóvenes han hecho alrededor de la feminidad, y por ende, las culturas
a las que pertenecen, son: el significado de ser mujer y las experiencias e influencias para
llegar a ser mujer (Jaramillo, Giraldo y Cardona, 2014). Dar respuesta a una pregunta
acerca de cuál es y cómo es el aporte que los conocimientos, experiencias y prácticas
vividas por las jóvenes contribuyen a la construcción del significado de feminidad es un
trabajo que pasa, necesariamente, por la comprensión de los procesos de construcción de la
identidad de género y de su significado (Jaramillo et al., 2014).
Esta perspectiva justifica la presente investigación, en la que se pretende explorar cómo a
partir de los significados, los conocimientos, las experiencias y las influencias vividas por
las mujeres jóvenes de la localidad de Ciudad Bolívar, ocurre el proceso de construcción de
la feminidad (Jaramillo et al., 2014). Cobran relevancia los escenarios conversacionales, en
conjunto con las experiencias femeninas, pues son un recurso valioso que permite visibilizar
algo que se ha vivido, sentido y experimentado a lo largo del entramado histórico. Esto
posibilita re-leer, re-pensar a las mujeres, advirtiendo la diversidad de subjetividades
femeninas en lugar de caer en los reduccionismos de pensar que hay una identidad femenina
que aglutina a todas las mujeres (Scott, 2009). Y por ende, entender la identidad de género
femenina desde la propia experiencia de lo femenino y a partir de la tensión que la

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experiencia individual tiene respecto a la construcción sociocultural de la feminidad
(Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). En este marco nos formulamos la pregunta ¿Cómo
se configuran las experiencias de feminidad de algunas jóvenes que hacen parte del Proyecto
Genero Paz de la Fundación Proyecto de Vida?

3. Objetivos

3.1 Objetivo general


Explorar las experiencias de feminidad de algunas jóvenes que hacen parte del Proyecto
Genero Paz de la Fundación Proyecto de Vida con el fin de ampliar las comprensiones sobre
las feminidades contemporáneas.

3.2 Objetivos específicos

1. Generar un espacio de reflexión y conversación con algunas jóvenes pertenecientes


al Proyecto Genero Paz de la Fundación Proyecto de Vida, alrededor de la co-construcción
de feminidades diversas.
2. Comprender las experiencias de feminidad, los sujetos juveniles y las
conversaciones, como producciones sociohistóricas cambiantes dentro de la Fundación
Proyecto de Vida.
3. Analizar los dilemas, que tensionan las diversas experiencias de feminidad
identificando las transformaciones que se agencian por parte de las mujeres jóvenes

4. Categorías de análisis

Feminidad

Hace referencia a los procesos de construcción del ser mujer teniendo en cuenta las
feminidades hegemónicas, que incluyen roles y estereotipos de género que se han
cristalizado a partir de mandatos culturales; y las feminidades apropiadas como maneras de
adueñarse de la experiencia femenina.

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Sujeto juvenil femenino

Se entiende como un sujeto que se encuentra en la transición hacia la construcción de su


identidad y autonomía, en relación con su género y la gestación de la experiencia subjetiva,
por medio del análisis de los referentes identitarios que incluyen a la familia y los
movimientos sociales.

Relaciones de género

La comprensión de los ejercicios de poder entre lo masculino y lo femenino, dentro de un


contexto de dinámicas sociales jerárquicas que dividen de forma simbólica, y se
experimentan en la vida cotidiana de las mujeres jóvenes.

5. Fundamentación bibliográfica

Para hablar de feminidad es importante aclarar primero el género como concepto. Éste ha
tenido múltiples transformaciones y comprensiones a lo largo de la historia, es por esto que
se hace necesaria la revisión de algunas de estas diversas aproximaciones al término para
limitar el uso que se le dará en la presente investigación. Según Burin y Meler (1998), el
género se define como el conjunto de conductas atribuidas a hombres y mujeres que se
articulan en tres momentos: la asignación de género, la identidad de género y el rol de
género (García, Ávila, Vargas y Hernández, 2015). Los autores plantean que éstas marcan
diferencias sociales que se adscriben a hombres y mujeres, que funcionan como mecanismos
cognoscitivos y perceptivos por los cuales la diferenciación biológica se convierte en una
diferenciación social, que delimita la feminidad y la masculinidad (García et al., 2015). Por
su parte, Scott (2008) propone definir género como un elemento constitutivo de las
relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos, y como una forma
primaria de relaciones significativas de poder. Considera que son cuatro elementos los que
constituyen este concepto: los símbolos culturalmente disponibles que evocan
representaciones múltiples, los conceptos normativos que manifiestan las interpretaciones de
los significados de los símbolos, las nociones políticas y referencias a las instituciones
sociales, y la identidad subjetiva (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). Desde esta
comprensión, se entiende el género siempre en diálogo con lo social, tanto producto como
producido por, y situado en un momento histórico determinando procesos, por lo que la
política constituye el género y el género constituye la política (Castañeda-Rentería y
Contreras, 2017). En consonancia con lo anterior, Soto (2017) plantea el género como

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producto social, definido por las normas que cada sociedad impone sobre lo femenino y lo
masculino, así como por la identidad subjetiva y las relaciones de poder. En relación a la
construcción social que el género reclama según estos autores, y a la feminidad, Grau (1999)
plantea que:

Existe una incomodidad con el término Feminidad que se da en un discurso patriarcal y


que “remite a una esencia femenina justificadora en última instancia de la subalternada
de las mujeres.” El destino femenino de la maternidad dentro del matrimonio, se traducía
en una forma de socialización de manera que se interiorizan formas legítimas (actitudes,
comportamientos) de ser mujer en la cultura. Esto es lo que se denomina género (p. 92).

Ahora bien, el sexo se reconoce como las diferencias biológicas entre los hombres y las
mujeres, es lo que se hereda genéticamente, aquello que, desde miradas tradicionales, viene
determinado en los cromosomas (Soto, 2017). Sterling (2006) citado por Guerra (2017),
reafirma el punto anterior, explicando que el sexo se refiere a los atributos físicos y está
determinado anatómica y fisiológicamente.
Tubert (2003), haciendo una revisión del concepto de género, y la mirada
construccionista de éste, propone ir más allá de la determinación biológica a la hora de
definir el sexo. Según la autora, el género como construcción social permite cuestionar las
bases biológicas de la diferencia sexual, en particular la dicotomía cultura/naturaleza que se
le asocia. De este modo, el sistema simbólico que define el género, da cuenta no sólo de las
relaciones que se establecen entre los distintos elementos del sistema de género, sino
también las relaciones entre este sistema y otros sistemas sociales (parentesco, naturaleza,
producción, etc). Sin embargo, Tubert (2003) defiende que ese entendimiento del género, se
fundamenta en una dicotomía, la que opone el sexo al género, “cuando caracteriza al sexo
como lo relacionado con lo biológico y al género como lo que tiene que ver únicamente con
lo social” (p. 29). Para comprender ambas categorías, hay que hacerlo dentro del contexto de
las relaciones que establecen con otros sistemas simbólicos. Esta aproximación relacional
“deja de lado las dicotomías y el modelo único de la dominación/subordinación que se
traducen, políticamente, en una discriminación, aunque sea positiva, de la mujer y de lo
femenino” (Tubert, 2003, p. 30).
Aunque la cuestión política de la representatividad de un sujeto es lo que introduce la
disputa sobre género, se convierte también en un problema filosófico de la identidad. La
diferencia entre sexos aparece como una diferencia construida a partir de los dispositivos de

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la sexualidad, la cual no es una diferencia originaria, y como una oposición
descontextualizada, acaba por ocultar la forma en la que se ha producido (Tubert, 2003).
Unido y sustentando lo anterior, Judith Butler (Citada por Tubert, 2003) presenta que el
sexo, como inscripción cultural, designa el aparato productor por el que se establecen los
sexos. A partir de estos presupuestos, la autora analiza las formas de entender el género,
aceptando que hay unos límites en el análisis de este, que son los límites del discurso
cultural y hegemónico apoyado en estructuras binarias que aparecen como el lenguaje de la
racionalidad universal (Tubert, 2003). Esta propuesta que se matiza a través de la crítica de
la lógica binaria subyacente a la diferencia de los sexos y el cuestionamiento de la identidad
de las mujeres como una identidad única, a su vez pone en cuestión los discursos
totalizadores y globalizadores que reducen a los hombres y mujeres a categorías estrictas
(Tubert, 2003). Desde estos supuestos, la pregunta ¿qué es una mujer? no es en sentido
estricto una pregunta por la identidad de las mujeres, sino por las posibilidades de una
libertad que se satisface en la condición femenina (Tubert, 2003).
Otro de los conceptos a aclarar en relación con la feminidad, es el rol de género. García
et al. (2015), citando a Rocha y Díaz (2005), a García, Meza y Rodríguez (2004), y a Lamas
(2003), definen el rol como un conjunto de normas y prescripciones que dicta la cultura
acerca de los comportamientos femenino y masculino. Específicamente, explican que son
aquellas diferencias sociales que se asignan a hombres y mujeres, que funcionan como
mecanismos cognoscitivos y perceptivos a partir de los cuales la diferenciación biológica se
convierte en una social, que delimita la feminidad y la masculinidad. Los roles, y en especial
el rol femenino, se debe entender como dinámico, maleable y cambiante (Cuevas, 2009). En
esta línea de pensamiento, Cuevas (2009) propone que el rol de género es la percepción que
tienen las mujeres de sus cuerpos y la idea que construyen acerca de su feminidad, siendo
estas facetas dinámicas e inseparables de un mismo proceso: la construcción de su
subjetividad.
Los roles de género han sido equiparados, erróneamente, a los estereotipos de género.
Estos últimos han sido trabajados por diferentes autores, entre ellos García et al. (2015) y
Soto (2017), quienes proponen que son las percepciones permanentes de los papeles
asignados a hombres y mujeres, que se convierten en un sistema de creencias que se piensa
son propias, esperables y adecuadas para cada persona; van del ser al deber ser. En otras
palabras, son las ideas que se constituyen y se reproducen culturalmente con base en las
diferencias de género, y establecen preceptos que deben ser cumplidos por hombres y
mujeres.

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Respecto a la permanencia en el tiempo de los estereotipos de género, Enguix y González
(2018), defienden una posición distinta, pues afirman que estos son bastante estables,
haciendo que ciertas actitudes que se asocian, por ejemplo, con la masculinidad,
(determinación, rudeza, fuerza) sean interpretadas como masculinizantes en las mujeres. “La
materialidad de los cuerpos que somos se construye como base de nuestras identidades,
como nexo con lo inmaterial y como elemento de valoración moral. Cuerpo, género y
sexualidad son constituidos por la estructura social” (Enguix y González, 2019, p. 4).
Siguiendo el planteamiento anterior, los estereotipos de género son entonces las ideas
asignadas al deber ser de cada género, y esto se diferencia del concepto de identidad de
género. Castañeda-Rentería y Contreras (2017) definen la identidad como un conjunto de
repertorios culturales interiorizados a través de los cuales los sujetos establecen sus límites y
se distinguen de los demás actores en una situación específica. Huaco (2016), citando a
León (2013) explica que el concepto de identidad es una construcción histórica en constante
reelaboración en base a los agentes sociales con los que interactúan las personas, es decir, en
relación con otros sujetos y su entorno. Con esta concepción de la identidad de género, se
reafirma lo planteado por Huaco (2016), en donde se refuta la idea de que existe entonces
una única esencia masculina y una única esencia femenina que está determinada por la
realidad biológica de la diferencia sexual.
Ahora bien, una última distinción que consideramos pertinente es aclarar la
conceptualización de feminidad. Elena Grau (1999), se acerca a la feminidad explicando que
ésta es vivir lo cotidiano en y desde la mujer; es el ser y hacer de las mujeres que da lugar a
lo que llamamos femenino. Igual que Guerra (2017), Grau (1999) asegura que no existe un
modelo de feminidad ya que esto abarca todas las experiencias en lo que hacen y viven las
mujeres. Así mismo lo hace Huaco (2016), afirmando que la feminidad es la identidad de
género de las mujeres, reconociendo siempre la multiplicidad.
Con el paso del tiempo y por medio de la tradición oral, los roles que se le adscribieron a
cada sexo se fueron estereotipando. Como señala Fernández (1993, citado por García-Mina,
2003), lo que al comienzo fue fruto de la reflexión y de la convivencia, se tornó en
generalizaciones y creencias comúnmente aceptadas acerca de lo que caracteriza y distingue
a cada sexo. En este orden de ideas, García-Mina (2003) plantea que con el tiempo esos
modelos diferenciales asignados a hombres y a mujeres fueron tornándose en modelos de
desigualdad; desde un discurso androcéntrico, la masculinidad fue teniendo más aceptación
y valoración social que la feminidad. Incluso como propone Amorós (2008), es el
mecanismo por donde se estrechan y renuevan los pactos patriarcales. Esto quiere decir que

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aquellos atributos, roles y estereotipos que le fueron asignados a los hombres, adquirieron
más prestigio y estatus que los adscritos a la mujer, resultando en una jerarquía asimétrica.
La autora defiende que dichos atributos se empezaron a considerar socialmente como
derivados naturales de la biología, por lo que las construcciones culturales sobre la
masculinidad y la feminidad se transformaron en categorías esenciales, ahistóricas y
atemporales. Debido a la naturalización de las diferencias, García-Mina (2003) afirma que
se emitía sutilmente el mensaje de que éstas eran inevitables e inmutables, y no era racional
entrar a analizar las situaciones de desigualdad, pues la vida social era reflejo de lo natural.
El pensamiento de finales del siglo XX, concuerda con la idea de que “Nada de lo
humano escapa a la androginia del mundo. Ni la religión, ni el arte, ni la ciencia; estos
discursos siempre se elaboran a partir de esa dualidad fundamental del mundo humano”
(Thomas, 1985, p.13). Esto le da una naturaleza omnipresente a la masculinidad y a la
feminidad que se evidencia permanentemente por su génesis social.

La masculinidad y la feminidad (...) se desarrollan sobre la base de una compleja red de


determinaciones biológicas y socioculturales, resultantes a su vez de una larga evolución
tanto filogenética como histórica. Los elementos socioculturales que conforman nuestra
masculinidad y feminidad son ellos aprendidos, desarrollados, procesados y
transformados paulatinamente por las instituciones sociales tradicionales de una sociedad
que nos proporciona informaciones pertinentes, las cuales nos llegan de una multitud de
raíces y medios formales y no formales, intencionales y a veces casuales (Thomas, 1985,
p. 14-15).

Sin embargo, Thomas (1985) hace la aclaración que si bien la masculinidad y la


feminidad son conceptos que pertenecen al orden cultural, tienen ellos mismos una historia
que desborda ese orden, y al orden biológico sobre el cual se sella el cultural. Esto quiere
decir que se propone que existe una diferenciación sexual en la perspectiva filogenética,
para después llegar, a nivel ontogenético, a la determinación de nuestro sexo biológico por
medio del cual llegamos a los conceptos de hombre y mujer. Con ellos se abre paso al nuevo
orden, el cultural, que viene a transformar todo al llenar nuestro entorno de imágenes,
creencias, valoraciones (ya no sólo de diferencias como en el orden biológico), “que
terminan por construir una verdadera feminidad y masculinidad, a tal punto que en toda
sociedad encontramos éticas, estéticas y lógicas de la feminidad y la masculinidad”
(Thomas, 1985, p.16) . Es en el orden cultural donde la autora considera que la feminidad se

15
vuelve simbólica, se vuelve una vivencia específica, una experiencia definida que está
determinada por el flujo de factores socioculturales.
En el marco de una feminidad cambiante, es pertinente abordar el relato dominante de lo
femenino, para comprender nuevas posibilidades de conversación colectiva sobre la
feminidad no hegemónica. Fernández (2004), plantea que la feminidad hegemónica es la
forma “legítima” de ser hombre o mujer en un determinado momento y tiempo, teniendo
mayor influencia en la cultura y en la vida de cada sujeto. Es una identidad asignada por la
cultura y el medio social que se presenta en formas de exigencias y prohibiciones, exigiendo
ciertas formas de comportarse y prohibiendo otras.
Dentro de lo que se encuentra en la literatura, el posicionamiento de las mujeres ante las
mismas mujeres, está mediado por un otro masculino (Enguix y González, 2008).
Históricamente, “lo femenino se ha establecido por oposición a lo masculino, su negativo,
una otredad inexpugnable y temida. Es lo que no es, o lo que no se debe ser” (Martínez-
Herrera, 2007, p. 89). De este modo, la feminidad se erige como un antivalor determinado
por la exclusión y no como un valor intrínseco a partir de sus propias características y
naturaleza (Martínez-Herrera, 2007).
Por lo tanto, a lo largo del ciclo de vida, los elementos de la feminidad hegemónica van
sentando las bases para el desarrollo de una identidad femenina y constituyen el ‘ser mujer’;
sin embargo, cada uno vive ese ‘deber ser mujer’ de la feminidad hegemónica de manera
distinta de acuerdo a sus otras condiciones de vida (Fernández, 2004). En el caso de la
identidad femenina parece que se impone la noción de mujer, como sujeto biológico y
ahistórico, condiciones que han reducido la experiencia femenina a lo que de común
comparte el cuerpo femenino: la capacidad reproductora (Castañeda-Rentería y Contreras,
2017).
Ha sido posible identificar rasgos generales sobre lo socialmente aceptable, por lo que
Brenes (1990) citado por Rodríguez (2005), resume algunas características sociales
principales de lo correspondiente a la mujer, “anteposición de las necesidades de los otros a
las suyas propias, supresión de sus opiniones por no ofender o como una forma de gentileza
hacia los demás, no tomar iniciativas” (Santa Cruz, 1997, p. 140, citado por Rodríguez
Arancibia, 2005). Por otra parte, Chaves (2012) postula que:

La sociedad le enseña a la mujer una serie de mandatos envueltos en una serie de mitos,
los cuales dicen que ser mujer es ser dependiente, es decir, se sienten, se piensan y se

16
representan en relación con las demás personas; y no en relación a sí mismas. Se les
asignan las tareas de nutrir, comprender, proteger y sostener a otros (p.8).

Se suma un nuevo componente a la feminidad hegemónica: el rol de madre. En el texto


de Castañeda-Rentería y Contreras (2017), se plantea que históricamente se ha equiparado la
mujer a la madre, colocando la maternidad como núcleo de la definición identitaria
femenina y como categoría organizadora de sentido de las diversas experiencias sobre el ser
mujer. Los autores anteriores, citan a Rodó (1993), quien plantea que la maternidad es
percibida tanto por mujeres como por hombres, como la experiencia fundamental que
articula la vida de la mujer (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). Según los autores, la
maternidad está asociada a sentimientos como amor, entrega, satisfacción y realización,
cuyo nivel de exigencia y sacrificio es percibido positivamente por las mujeres, pues es
comúnmente asociada con sensaciones puras que enaltecen y dignifican la identidad de la
mujer. Además, esa maternidad se caracteriza por ser intensiva, abnegada, entregada, dotada
de un amor incondicional y de un dar y ser para y por los otros, lo que constituye el modelo
de “la buena madre” como única y principal responsable de los hijos (Castañeda-Rentería y
Contreras, 2017). Las distintas explicaciones coinciden en dos constantes determinantes
para la construcción social de feminidad, la mujer como madre al servicio y cuidado de los
demás, y la mujer desde el erotismo y su condición de cuerpo sexual. Ubicar a la mujer por
fuera de estos determinantes la pone en un lugar de trasgresión en el cual se le reprime
socialmente y psicológicamente (Colón, Plaza y Vargas, 2013).
En el caso particular de los estratos bajos, se encuentra que algunos autores afirman que
las mujeres, al no tener otra fuente de estatus, asumen la maternidad como una posibilidad
de ascenso en el imaginario social, lo que se asocia a un sistema de prestigio (Castañeda-
Rentería y Contreras, 2017). Este planteamiento dificulta la opción de las mujeres madres
que estudian, pues su acción se contrapone al discurso moral materno, ya que son ellas las
que buscan una realización fuera de la maternidad y el mundo doméstico.
Sin embargo, la materialidad del cuerpo reproductivo femenino ha determinado la
construcción de lo que significa ser mujer, poniendo la maternidad como piedra angular de
la diferencia e inequidad (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). Como resultado, la
maternidad dista de ser una decisión determinada única y exclusivamente por las
condiciones biológicas que posibilitan tal estado (Arévalo, 2004). Es por esto que Ávila
(2005) afirma que la maternidad se constituye como un mandato cultural de género,
relacionado con los procesos de construcción de identidades (Castañeda-Rentería y

17
Contreras, 2017). Por lo tanto, se ha reconocido el valor de hablar de maternidades, puesto
que se han entendido recientemente como construcciones socioculturales que son
particulares, subjetivas y distintivas (Soto, 2017).
También para Lagarde (1997), históricamente la feminidad está atravesada, en un mundo
patriarcal, por una dimensión óntica de ser para otros, que es donde adquiere sentido vital y
reconocimiento de sí, por su contribución a la realización de los demás (Martínez-Herrera,
2007). Esto quiere decir también que los demás siempre tendrán prioridad sobre ella,
encaminando su ser femenino en la postergación de sí misma, construyendo su identidad en
función de esta relación de servidumbre, sometimiento y dominio históricamente dados
(Martínez-Herrera, 2007).
La discusión de lo público y lo privado, es otra variable que en intersección con las
demás, conforma la experiencia particular de la feminidad para cada una de las mujeres
(Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). La naturalización de áreas y actividades como
propias o no de las mujeres en el espacio público del trabajo, así como las posibilidades de
ingreso a la educación son dos elementos fundamentales en la edificación de la identidad
femenina (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). Las formas, procesos y el momento
histórico en que se enmarcan estas categorías, han configurado de manera particular lo que
social y culturalmente se concibe como “lo público y lo privado” (Castañeda-Rentería y
Contreras, 2017).
En este sentido, se encuentra que lo público ha sido históricamente territorio masculino,
todo aquello que ocurre fuera del hogar, es importante administrativa y estatalmente. Lo
privado es espacio atribuido a mujeres, como las actividades del hogar (Soto, 2017).
Adicionalmente, Freixas (2001), menciona que la cultura patriarcal impone ciertas
características a la subjetividad femenina, tales como el imperativo de la belleza, la
predisposición natural al amor, la consideración de la identidad de la mujer sujeta a la
maternidad y el mandato de la mujer como cuidadora del bienestar ajeno (Soto, 2017). Se
encuentra también en Bonino (2000), que el modelo de masculinidad hegemónica implica
carecer de todas aquellas características que la cultura atribuye a las mujeres, se construye
sobre el poder, potencial, éxito, competitividad, proveedor, propiedad, razón, fuerza, etc.
(Soto, 2017).
En el hogar y en el cumplimiento de los deberes de la hacienda doméstica, la mujer
ocupó un nuevo lugar práctico y simbólico donde encarnar virtudes en las actividades
domésticas, que ha llevado paulatinamente a las mujeres a construir un sentido moral
afincado en la conducción del hogar y en la identidad del “ama de casa”, elementos que

18
producen y reproducen el cuerpo moderno, tanto el propio como el de los ciudadanos y el de
la nación (Pedraza, 2011). Todo lo anterior pasa por la discusión no sólo relacionado con el
papel que su capacidad reproductiva ha jugado, sino que atraviesa otros ejes de
configuración histórica que operan en determinado momento a través de la compleja
intersección entre cuerpo, espacio, tiempo y prácticas (Castañeda-Rentería y Contreras,
2017). La diferencia en el lenguaje, la diferencia de asumir la profesión no como lo
extradoméstico sino como el centro de su experiencia vital, genera nociones y
construcciones sobre lo que significa ser mujer o más concretamente qué hace a un sujeto
vivirse como tal y cómo se configura su identidad femenina (Castañeda-Rentería y
Contreras, 2017).
Otro de los factores atribuidos a la hegemonía femenina, incluye una predominancia del
culto al cuerpo (Díaz, Morant y Westall, 2006). Teniendo en cuenta esta tendencia, entre los
jóvenes se encuentra el relato del cuerpo como centro de la vida; acompañado del culto a la
salud, tendencias que se canalizan por medio del consumo (Cuevas, 2009). En consecuencia,
el imaginario de belleza femenina define muchas de las ideas y percepciones existentes
acerca del cuerpo de la mujer: cuerpo como producto biológico y construcción social, que
responde a un momento histórico y contexto cultural particular (Lagarde, 1997). Por otra
parte, cada sociedad esboza un saber singular sobre el cuerpo, otorgándole sentido y valor
(Le Breton, 1995), por lo que los estándares de belleza permiten entender prácticas y
discursos relacionados con el cuerpo que desembocan en una determinada imagen corporal.
Es así como dichas prácticas y discursos suponen una construcción simbólica de lo que
significa ser mujer y lo que se considera como femenino.
Cuevas (2009), propone que las actuales concepciones del cuerpo de las mujeres están
sujetas a un sistema de dominación patriarcal, y a una cultura de masas y consumo. El autor
identifica al cuerpo como un objeto que se puede modificar, por lo que plantea que las
mujeres entienden sus cuerpos de acuerdo con imágenes corporales que son culturalmente
construidas y definidas. En efecto, la promoción del culto a la salud y la belleza supone una
dimensión de control y dominación sobre el cuerpo de las mujeres, es decir, se traduce en
relaciones de poder, que se evidencian en el sistema de creencias formado alrededor del
deber ser femenino (Cuevas, 2009).
Otros autores exponen que los cuerpos femeninos están sometidos a vigilancia para que
coincidan con los elementos externos de la valoración del cuerpo femenino; es decir, como
la sexualidad femenina está fuertemente ligada a la maternidad y al cuidado, por tanto, es
una cuestión grupal más que meramente individual (Gill, 2007). Como se ha planteado

19
anteriormente, estos cuerpos femeninos y las interpretaciones de los mismos, no sólo se han
seguido construyendo en gran medida, a partir del otro masculino, sino también de los
elementos de belleza que son preferidos por los hombres. De manera que hay una tendencia
a identificar la feminidad ligada a los pechos, a los labios y al peinado, que también son los
aspectos más sexualizados. Aparecen también como índices femeninos el cuidado de sí, la
postura, las uñas pintadas y el maquillaje (Enguix y González, 2018).
Así pues, los imaginarios femeninos sobre cuerpo-género-sexualidad se construyen hoy
en torno a dos procesos muy diferenciados. El primero de ellos es la hipersexualización,
entendida como un cuerpo de mujer con atributos sexuales destacados /o una pose frente a la
cámara interpretada como sensual. El segundo de ellos es la masculinización, la androginia,
la ambigüedad, marcada por la ausencia de los atributos presentes en la categoría anterior y
también por la presencia de índices masculinos, tanto corporales, como posturales y
actitudinales, como el músculo, que se convierte en el elemento masculinizante por
excelencia. Como resultado, en las narrativas, la normalidad se construye a partir de lo que
se considera un término medio que no se posiciona en los extremos porque no contiene
rasgos hipersexualizados ni masculinizados (Enguix y González, 2018).
A partir de todo lo anterior, es posible reconocer cómo la mujer se debate así entre
representaciones sociales disociadas entre sí, la maternidad a ella asignada y el erotismo que
remite a la mujer a una condición primigeniamente sexual/genital (Martínez-Herrera, 2007).
No obstante, el abandono de la feminidad culturalmente determinada provoca profundos
sentimientos de culpa, vergüenza y depresión por una parte, y miedo, rechazo y repulsión
por otra, llegando incluso a cuestionar la esencia femenina como construcción histórica
(Romo, 2005, citado en Colón, Plaza, Vargas, 2013).
Posiblemente, tres de los elementos que han permitido la subversión de los valores,
prácticas y costumbres relacionadas con el cuerpo y la sexualidad de las mujeres son la idea
de que la sexualidad y las identidades femeninas se hacen y deshacen (Butler 1990, 1993),
la idea de que las mujeres son investidas de agencia y su gestión sobre el cuerpo y su
disciplina sobre el cuidado del cuerpo parecen ser decisiones libres y no afectadas por la
imagen proyectada para los otros (Jeffreys, 2005). Y finalmente la creciente visibilidad de
modelos alternativos de género y de prácticas sexuales no hetero centristas, que permiten la
emergencia de nuevos códigos discursivos corporales y modelos de belleza distintos que no
están centrados en la feminidad tradicional ni la hipersexualización femenina (Enguix y
González, 2008).

20
Teniendo como referente las perspectivas expuestas anteriormente, en el presente trabajo
las experiencias subjetivas de la feminidad se abordan como las comprende Scott (2009)
citada por Castañeda-Rentería y Contreras (2017).

Un recurso valioso que permite visibilizar algo que hemos vivido, sentido y
experimentado a lo largo de nuestro entramado histórico y que nos permite re-leernos, re-
pensarnos y mirarnos a nosotros mismos y a otras mujeres, con lo que alcanzamos a
mirar la diversidad de subjetividades femeninas en lugar de caer en los reduccionismos
de pensar que hay una identidad femenina que aglutina a todas las mujeres (p.14).

Se puede decir entonces que, al igual que Castañeda-Rentería y Contreras (2017) este
trabajo se sintoniza con el feminismo de la diferencia a la hora de entender cómo se
constituye la subjetividad femenina. Afirmamos esto pues buscamos un orden simbólico que
de cabida a lo femenino no como lo otro inferior de lo masculino, sino como un Otro
diferente, pero en relación simétrica, y ponemos el acento en el lenguaje y la creación a
través de éste de narrativas que logren crear un sistema simbólico desde lo femenino sobre
lo femenino (Castañeda-Rentería y Contreras, 2017). Por lo tanto, la feminidad está
constituida por emociones, significados, voluntades, recuerdos y asociaciones, y es
inevitablemente diferenciada y particular. En esta línea de pensamiento también están
autoras como Enguix y González (2018) quienes afirman que con nuestros cuerpos y
mediante ellos producimos discursos sobre quiénes somos y cómo nos representamos;
reconociendo la complejidad de los discursos alrededor del género y la feminidad.
Es importante recordar entonces que lo femenino, como defiende Martínez-Herrera
(2007), es siempre una coordenada espaciotemporal que se ubica en un momento histórico,
en una clase social, en una etnia y cultura determinada; no existe algo como “la experiencia
femenina esencial”, en general y en abstracto; Martínez-Herrera (2007) reconoce que la
feminidad, en última instancia, es una experiencia íntima y profundamente subjetiva,
reafirmando lo planteado por Grau (1999) quien dice que la feminidad abarca todas las
experiencias en lo que hacen y viven las mujeres. Por último, se trabaja de la mano con lo
propuesto por León (2013) citada por Huaco (2016), en donde se aborda la feminidad como
la síntesis de prácticas y discursos. Es decir, para entender la construcción simbólica,
histórica y relacional se tiene en cuenta lo que los actores dicen, que son los discursos, y lo
que hacen en su vida cotidiana, es decir las prácticas.

21
Entendido esto, se hace indispensable entrar a comprender la noción de sujeto, como
actor y como sobre quién la sociedad, discursos y prácticas operan. La noción de sujeto es
una noción extremadamente controvertida; comprende un entrelazamiento de múltiples
componentes y, de acuerdo a González (2013), se emplea para destacar la capacidad de la
persona de desarrollar caminos singulares de subjetivación en el curso de sus experiencias,
generando tensiones con las normas y situaciones objetivas que aparecen como
hegemónicas y rectoras de su acción.

La subjetividad, en esta perspectiva, es inseparable de la singularidad del sujeto en


acción, cuya actuación siempre ocurre dentro de redes de subjetividad social donde los
otros, así como los diferentes efectos de sus acciones e interrelaciones, están siempre
presentes en la configuración subjetiva de la acción individual (González, 2013, p. 38).

De este modo, al hablar de subjetividad, hablamos de la pertenencia social de los


individuos humanos, que está fuertemente influenciada por los vínculos y las instituciones
sociales que los sostienen y que ellos pueden transformar (Ruiz, 1998). Así, la subjetividad
se entiende sobre la base de un sujeto corporeizado, e inscrito en unos discursos específicos
(Sánchez, Alonso, García de Frutos y Riba, 2011), en donde no se puede olvidar que ni la
subjetividad es mera síntesis de lo social ni lo social es simple suma de individualidades
(Martínez-Herrera, 2007).

En todo caso la mismidad de cada quien, aquello que lo constituye como tal, tiene su
génesis en una exterioridad, en una discursividad preestablecida a partir de la cual la
subjetividad queda atrapada en las redes significativas del lenguaje, que le determinan de
una manera diferencial (Martínez-Herrera, 2007, p. 82).

Schutz (1993) citado por Pech y Romeu (2006), reconoce la existencia de los discursos
específicos, pero los sitúa en un marco más amplio: la complejidad del mundo histórico y de
las múltiples relaciones intersubjetivas que se tejen en este mundo. Teniendo esto como
base, Pech y Romeu (2006) defienden que el concepto de subjetividad (analizado a partir de
la autopercepción y la autorrepresentación) permite introducir el análisis a vidas concretas,
es decir, a formas representativas de autopercepción que a pesar de su relación con el
entorno, da paso a que se reconstruyan los procesos por los que una persona vive de manera
concreta para sí, una experiencia determinada. Además, se alude a la noción de

22
intersubjetividad como el proceso por el cual se comparten conocimientos sobre el mundo
de la vida con los otros. No obstante, hacen una diferenciación frente al entendimiento de
este concepto, afirmando que no sólo hace referencia a “compartir” conocimientos y
acciones, sino a la forma en que éstos se comparten, es decir, poner el foco en la experiencia
subjetiva que se gesta a través del lenguaje.
De acuerdo a esto, el mundo, siendo intersubjetivo, está circunscrito a un campo de
interacción donde se despliega la comunicación, es decir, la puesta en común de un
complejo entramado de informaciones, saberes y relaciones ideológicas, sociales y
culturales que muchas veces vienen “dadas” por el marco de referencia que nos conforma la
realidad misma (Pech y Romeu, 2006). Serrano (1986) citado por Pech y Romeu (2006),
dice que la comunicación es una práctica social que se gesta a través de un proceso que
permite la producción de sentido en común, de acuerdo con reglas más o menos
convencionales y en un contexto concreto (Pech y Romeu, 2006). Hablar de
intersubjetividad es entonces hablar de comunicación como interacción, o sea, de los
múltiples y yuxtapuestos procesos en estas (Pech y Romeu, 2006); pues las interacciones no
son simétricas, son procesos comunicativos que ocurren en desnivel y a veces a través de
configuraciones simbólicas diferentes, es decir, no compartidas, que a veces entran en
contradicción y en consecuencia se compite por la imposición o dominio de significados
culturales concretos (Pech y Romeu, 2006). La comunicación permite poner en juego una
situación comunicativa de tipo intercultural (Pech y Romeu, 2006) en donde no se trata de
establecer conexiones causales, sino más bien de comprender los significados culturales e
individuales que constituyen las biografías particulares, que no es algo que exista sino que
debe ser escrito (Martínez-Herrera, 2007).
Ahora bien, atendiendo a estas consideraciones mencionadas, para hablar de la mujer,
en tanto sujeto juvenil, es importante tener en cuenta las construcciones sociales que las
sitúan en el espacio y el tiempo a partir de una mirada sexista y adultocéntrica (Morales,
2015). La diferencia conceptual en los términos de adolescencia y juventud, como plantea
Nateras (2004), hace referencia a que la adolescencia se entiende como una edad
biológica, en la que los cambios a nivel corporal y la capacidad de reproducción de la
especie, explican las actitudes y los comportamientos sociales de los adolescentes
(Nateras, 2004). Por el contrario, la juventud se caracteriza según el autor, como una edad
social cuya visibilidad está cruzada por la diversidad en sus acciones sociales y
manifestaciones culturales, especialmente en los espacios públicos de las grandes ciudades

23
del país y del mundo, que conllevan tanto su construcción como su reproducción socio-
cultural (Nateras, 2004).
Para entender el proceso de construcción de identidad en la juventud es preciso tener en
cuenta el qué se entiende por “joven”, pues son diversos los factores que se incluyen
dentro del concepto y que juegan un rol importante en la construcción de la propia
identidad. (Domínguez, 2004). Resulta pertinente hacer una anotación en torno a la
diferencia entre juventud y jóvenes: la juventud se entiende como una construcción
histórica situada en el tiempo y el espacio social; y los jóvenes como las distintas formas
de apropiación de la categoría de juventud que devienen en las diversas expresiones del ser
joven (Nateras, 2004). La juventud se puede definir como el periodo de la vida de una
persona que la sociedad deja de verle como niño, pero no le da un status o funciones
completas de un adulto. Como etapa de transición de la dependencia infantil a la
autonomía adulta, se define por las consideraciones que la sociedad tiene sobre ella
(Souto, 2007).
En este orden ideas, la juventud responde a criterios simbólicos y a sistemas jerárquicos
de valores, por lo que el actuar juvenil está atravesado por relaciones de poder que cobran
sentido en un contexto particular (Solís y Martínez, 2012). Lo anterior significa que los
jóvenes son agentes que definen su modo de vida y su entorno y, a la vez, son moldeados
por su contexto específico, pues, como argumentan Solís y Martínez (2012), son sujetos que
transitan por diferentes espacios sociales, que se centran alrededor de un núcleo de prácticas
normalizadas, pero también se distancian de las mismas. Dicho de otro modo, el vivir de los
jóvenes es relativamente autónomo y, a la vez, está articulado y relacionado con otros
campos y, también, con su propio interior. Ahí cobra un gran significado la categoría
jóvenes, pues refiere a agentes altamente complejos, reflexivos y diversos en su constitución
y en su dinámica social (Solís y Martínez, 2012).
En este punto surge idea de que los jóvenes crean su identidad a partir de la
diferenciación de los otros grupos de edad, especialmente con respecto a los adultos:

El diseño identitario de lo juvenil se va construyendo, por lo regular, a partir de la


confrontación y de la reafirmación diferenciada de sí, en varios planos al mismo
tiempo. Uno: con relación a lo que se representa y es imaginado como lo no-joven; en
otras palabras, en la contraposición con los adultos y sus instituciones. En esta lógica,
se despliega y establece un conflicto intersubjetivo y una tensión social entre lo que

24
podríamos caracterizar como ‘Los mundos juveniles versus Los mundos adultos’
(Nateras, 2010, p.18).

Los mundos adultos se comprenden como culturas hegemónicas que retienen el poder y
lo tratan de imponer permanentemente a través de la configuración de concepciones del
mundo. Éstas se imparten por medio de las normas, valores, reglas, percepciones,
interpretaciones y estigmas que sustentan la construcción de sentido de la vida institucional,
social y cultural adulta (Nateras, 2010). Además el diseño identitario de lo juvenil también
se constituye a partir del sentido y significado que se le da a ser jóven con respecto a otras
formas de ser joven que existen o alguna vez existieron. Lo anterior se refiere,

A lo que el antropólogo mexicano Rodrigo Díaz (2002), señala como la creación de la


presencia, que remite a la disputa por la imposición de sentidos y de significados de ser
identitariamente joven(es), con respecto a otras adscripciones juveniles más longevas,
consolidadas o potentes (Nateras, 2010, p.18).

Ninguna institución social produce un discurso neutral sobre la juventud, todas llevan
implícitas elementos valorativos de las distintas perspectivas, los discursos se cruzan, se
complementan y se contradicen unos a otros. Incluso compiten de diversas formas entre sí
por establecer su hegemonía en la definición del deber ser o explicación de la juventud.
Las contradicciones o afinidades que surgen de este proceso se ven reflejadas también en
la forma en que los jóvenes concretas construyen su propia definición y/o vivencia de lo
juvenil (Alpízar y Bernal, 2003).
Pech y Romeu (2006) tienen en cuenta el cuerpo a la hora de estudiar la subjetividad,
pues dicen que la relación de la mujer con su cuerpo se revela como propiedad del ser
femenino. Así mismo, se posicionan desde el feminismo de la diferencia, pues esto
posibilita la interpretación de la diferencia entre los cuerpos de los hombres y las mujeres
para desde ahí plantear la conceptualización de la construcción social de los cuerpos. De
esta manera, Pech y Romeu (2006) explican que el feminismo, al cuestionar la definición
social de las personas a partir de su cuerpo, reflexiona sobre un problema intelectual de
fondo: la construcción de las subjetividades. Es así como a partir del cuerpo se pueden
indagar las significaciones ya que se cree que la posesión del cuerpo es prácticamente el
punto de partida de la existencia; las autoras lo plantean también como el lugar donde
cohesionan el yo y los otros, pero también es un lugar de intimidad, lo que lo convierte en el

25
punto de la experiencia del ser. Por esto, como plantean Urteaga y Sáenz (2012), juventud y
género no son categorías neutras, conforman tipos específicos producto de relaciones
sociales y de poder históricamente constituidas en cada país y región; siendo usadas como
herramientas para regular y normar asimétricamente las relaciones humanas. Como
construcciones culturales refuerzan la creación de jerarquías de poder, asignaciones de
status o diferencias de ingresos que a través de complejos sistemas de diferenciación y
distinción, parecen justificar constantemente la subordinación y marginalidad.
Si tenemos en cuenta el carácter relacional del sujeto, la comunicación humana resulta
ser un aspecto interesante pues invita a entender la realidad construida en el lenguaje. Según
Echeverría (2003), la idea que se tiene hoy en día de la comunicación se basa en el modelo
de transmisión de información (modelo de máquinas de un transmisor y un receptor). Sin
embargo, esto no aplica para la comunicación humana principalmente por dos razones. La
primera es que éste modelo no habla del sentido, no se puede hablar de comunicación sin
considerar la forma en que las persona entiende lo que se les dice (Echeverría, 2003). La
segunda razón tiene que ver con que la comunicación humana no es instructiva, es decir, no
reproduce exactamente lo que se está transmitiendo, “Los seres humanos no poseen un
mecanismo biológico que les permita ‘reproducir’ o ‘representar’ lo que ‘realmente’ está
ocurriendo en su entorno” (Echeverría 2003, p.83). De esta manera, no importa lo que se
diga sino lo que pasa con el que recibe, consecuencia de la interacción de acciones que los
sujetos llevan a cabo en la conversación. Es decir, el hecho de asumir la cotidianidad como
una construcción y reconstrucción permanente en el lenguaje, exige clarificar el concepto
mismo de lenguaje en su complejidad. Esto va más allá de las palabras, y permite verlo
como un entramado de acciones que comunican, pues, como dice Echevarría (2003), existe
una circularidad hermenéutica entre lenguaje y acción. De ésta forma, el lenguaje se
convierte en un espacio de posibilidad hacia la propia creación y construcción de mundos
posibles.
Por esto nuestros distintos modos de ser seres humanos en la soledad individual y en
colectividad, se configuran como distintos tipos de conversaciones según las emociones
involucradas, las acciones coordinadas, y los dominios operacionales de la praxis del vivir
en que ellas tienen lugar (Maturana, 1995). Asumir entonces que la comunicación humana
no es un modelo de transmisión de información lineal, sino que involucra acciones que
constituye el quehacer humano, implica estudiar el lenguaje en toda su complejidad,
entendiéndolo como herramienta que posibilita la creación y construcción de mundos
posibles (Maturana, 1995).

26
Ahora bien, es pertinente hacer la distinción entre el término conversación y narración, y
las varias definiciones propuestas por algunos autores. Estupiñán y González (2009),
abordan la narrativa conversacional desde una perspectiva sistémica compleja; esto implica
que se entiende como un “dominio explicativo-comprensivo” para conceptuar, caracterizar y
comprender el sentido, organización y la funcionalidad de las narrativas individuales.
Garcón de Laverde y Riveros (2012), hablando de la narrativa conversacional también, la
entienden como un proceso generativo mutuo, a partir del cual surgen nuevos sentidos, o
diferentes maneras de entender las experiencias vividas, elaborando relatos diferentes a
partir de las interpretaciones en el contexto de narrar y ser narrados. En este orden de ideas,
“el proceso narrativo conversacional es un proceso interaccional, co-constructivo, de
coordinación-negación de significados y de acciones” (Garcón de Laverde y Riveros, 2012,
p. 389).
Desde este punto de vista, la narración co-construida es conversacional-interaccional,
pues implica una secuencia interactiva que se produce dentro de la conversación coloquial
(Guerrero, 2017). Contreras (2006), citada por Guerrero (2017), defiende que el compartir
relatos e historias permite aprender sobre la propia condición humana, además de que
genera espacios para dar sentido y significado a las vidas de los sujetos y a sus relaciones
relatando su experiencia; al interactuar con otros en la representación de estos relatos, las
personas también modelan sus propias vidas y relaciones. Otro autor que comparte este
punto de vista es Echevarría (2003), quien afirma que la identidad se constituye como una
historia que contamos acerca de nosotros mismos y que nos permite posicionarnos en un
mundo; cuando nos preguntan acerca del mundo, contamos otra historia, pues nuestro
mundo es siempre una historia acerca de cómo son las cosas que nos rodean. Es por esto que
Echevarría (2003), respalda que cada sociedad es albergada dentro de algunas estructuras
compuestas por narrativas, a lo que llamamos metanarrativas, metahistorias o discursos
históricos. A partir de estas historias es que las personas confieren sentido a su vida, “de
acuerdo a cómo una colectividad humana le da sentido a su vida, aparecen diferentes formas
de existencia humana” (Echevarría, 2003, p.145).
Aya (2012), aborda los escenarios conversacionales reflexivos, y los define como una
estrategia central que busca evocar las historias significativas vinculadas a los fenómenos
familiares, comprender junto con ellas, sus efectos en sus vidas, así como la manera para
organizar las conversaciones con el fin de que emerjan nuevos relatos que posibiliten
nuevos significados de las experiencias vividas, proyectadas y nuevas formas de
relacionarse. Debido a que se generan espacios de construcción a través de los relatos, Aya

27
(2012), afirma que el establecimiento de escenarios conversacionales de tipo reflexivo
pretende promover interacciones en las que exista la polifonía de voces; citando a
Estupiñán, González y Serna (2006), Aya (2012), respalda que esta polifonía puede validar
otras narrativas acerca de sí mismo y de la propia experiencia vital que hasta dicho momento
puede estar siendo marginalizado o invisibilizado por un relato dominante.
Respecto al término conversación, Tusón Valls (2002) lo entiende como una forma de
acción entre individuos o interacción, por lo que es una actividad social que utiliza, como
instrumento para actuar, los códigos lingüísticos junto con comportamientos no verbales.
Tusón Valls (2002), afirma entonces que en la conversación las personas se constituyen
como seres sociales, construyen sus identidades y dan sentido al mundo que los rodea; esta
última idea surge del planteamiento de Calsamiglia y Tusón (1999).
Adicionalmente, al hablar, quien lo hace está ejecutando una acción y eso es un acto de
habla, entendido como la unidad básica o mínima de la comunicación lingüística (Aristegui,
Reyes, Tomicic, Vilches, Krause, De la Parra, Ben Dov, Dagnino, Echávarri, y Valdés,
2004). Desde aquí, es posible identificar una diferencia entre los diálogos generativos o que
se focalizan en la innovación de realidades, y los diálogos apreciativos, que recuperan los
recursos de las personas a partir del reconocimiento de los valores existentes, ya que el
lenguaje no es sólo un lenguaje que describe la realidad, sino que es lenguaje de acción
(Echeverría, 2013).
A partir de lo anterior, es pertinentes tener claro los principios epistemológicos sobre las
conversaciones o diálogos generativos. De esta forma, Doris Fried (2008), plantea que se
entienden en un marco de construcción social del conocimiento, la inteligibilidad y el
sentido, donde toda la realidad significativa depende de actores sociales y de las
conversaciones sostenidas. Este tipo de diálogos o conversaciones, también vienen del
paradigma de la complejidad, puesto que buscan trascender las versiones hegemónicas,
trabajar con la multiplicidad y diversidad de diálogos y contextos como fuentes de
innovación potencial, teniendo una mirada multidimensional (Fried, 2008). Además, se
entienden desde una estrategia compleja porque tienen la capacidad de mantener el rumbo
en condiciones cambiantes, según los propósitos de los actores sociales, y organizarse según
la organización del proceso mismo para recuperar recursos o soluciones, o producción de
algo nuevo (Fried, 2008).
No obstante, los diálogos generativos trascienden una visión esencialista y entitaria de las
personas, de las relaciones y de los sistemas, y no los leen como unidades. Por consiguiente,
se caracterizan también por la creatividad como factor que permea todas las esferas del

28
accionar humano, buscando encontrar significados, visiones y versiones inéditas de los
diálogos entre personas (Fried, 2008). En adición, la indagación generativa y la reflexividad
sobre los saberes de los demás, son habilidades desarrolladas dentro de las conversaciones
que permiten una inclusión reflexiva y proactiva de las personas. Finalmente, se encuentra
que la identidad y la identificación de recursos, son procesos emergentes que trascienden los
límites de las relaciones, las conversaciones, las acciones y las formas de vida existentes
hasta ese momento (Fried, 2008).
A raíz de esto, “se considera que la creación de significado, la experiencia y el
conocimiento son procesos constructivos en los que los acontecimientos específicos, los
actos y episodios, tienen la capacidad potencial de transformar las pautas de relación social
desde su interior” (Fried, 2008, p.4). Según Echeverría (2003), las personas se enfrentan a
quiebres durante su vida. Para sopesar las consecuencias de estos quiebres, se requiere
utilizar la acción para producir cambios, y, por lo tanto, se resalta el uso de las
conversaciones que motivan a la acción para poder superar los quiebres humanos.
Al no haber realidad que pueda ser observada, la participación en la producción de
conocimiento que se plantea, no consiste en propiciar que el conjunto de la población
complete proporcionalmente la totalidad de la realidad sociocultural, a partir de la suma de
supuestas visiones parciales (Montañés, 2007). Tampoco consiste en sustituir la visión de
cada uno por una supuesta visión universal que en realidad es captada de manera imperfecta,
sino en articular procesos conversacionales mediante los cuales todos los sistemas grupales
observadores, puedan dar cuenta de sus realidades compatibles. Dan cuenta también, de sus
propuestas, no en relación a un significante previamente propuesto sino, respecto al que se
ha creado colectivamente al atender las necesidades de cada sistema grupal (Montañés,
2007).
Asimismo, el análisis de la conversación puede tener como objetivo comprender cómo se
construyen, se negocian y se reproducen determinados papeles sociales y determinadas
concepciones del mundo en la interacción social a través de los usos lingüísticos (Tusón
Valls, 2002).

A través del análisis conversacional se puede rastrear, también, cómo se construyen las
identidades de género de los hombres y de las mujeres, cómo se negocian o se imponen
las relaciones de poder entre las personas, cómo funciona el “mercado lingüístico” en
situaciones de contacto de lenguas, etc (Tusón, 2002, p. 150).

29
En este análisis se propone revelar de qué manera los aspectos técnicos del intercambio
verbal, se constituyen como recursos estructurados, organizados socialmente por medio de
los cuales las personas realizan y coordinan actividades hablando-en-interacción. De
acuerdo a esto, la autora Tusón (2002), considera que el habla es un vehículo para la acción
social y también uno de los principales medios con que se construye y se mantiene
mutuamente la organización social en la interacción entre las personas, “De aquí que se vea
como un lugar estratégico en el que se puede estudiar de forma empírica y rigurosa de qué
manera los agentes sociales, en su interacción, se orientan hacia contextos sociales y evocan
esos contextos” (Huchtby & Drew, 1995, p. 183, traducción de la autora Tusón, 2002).
Unido a lo anterior, plantea Maturana (1995), que es pertinente analizar una
conversación, pues ésta y el lenguaje se entienden como una forma de vivir y construir la
realidad. Lo cual, en relación a las experiencias de la feminidad, se traduce en que no se
descubre el ser mujer y la feminidad sino se interpreta el ser mujer y la experiencia que de
ésta se desprende. Como sugiere Attewell (1974, citado por Tusón, 2002), un principio
teórico básico de la etnometodología es que la realidad social se construye, se negocia, se
mantiene o se cambia; no se descubre, sino que se interpreta. Y son los participantes, a
través de sus interacciones, quienes construyen y mantienen la realidad social.
Éstas experiencias generalmente se encuentran en estrecha relación con las
construcciones sociales, pues una cultura es una red de conversaciones que definen un modo
de vivir, un modo de estar orientado en el existir tanto en el ámbito humano como no
humano, e involucra un modo de actuar, un modo de emocionar, y un modo de crecer en el
actuar y emocionar (Maturana, 1995). Es por esto que se crece en una cultura como un tipo
de ser humano particular en la red de conversaciones que la define (Maturana, 1995),
relacionado a las conversaciones de deber ser que dentro de esta red se dan; señalando las
culpas en el incumplimiento o cumplimiento insuficiente de un valor o norma cultural
(Maturana, 1995). Se encuentra que el instrumento privilegiado que posee el ser humano
para dar sentido a estas diferentes circunstancias mencionadas anteriormente es,
precisamente, el uso lingüístico (Garfinkel, 1964, 1967). Los significados entonces no son
fijos ni permanentes, son continuamente influidos, construidos y reconstruidos en el
transcurso del tiempo (Garcón de Laverde y Riveros, 2012).
Diversos autores como Aya (2012), sugieren incluir conversaciones que relacionen los
procesos de construcción narrativa con los recursos resilientes que transitan en los diferentes
contextos ecológicos. Para la presente investigación, resultan útiles dos contextos
mencionados por la autora: las conversaciones que hablan de acontecimientos

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extraordinarios pasados, presentes, futuros e imaginarios, en relación con el sí mismo
(atributos, acciones y emociones), y las conversaciones que hablan de acontecimientos
extraordinarios pasados, presentes, futuros e imaginarios, en relación con otros contextos
(saberes populares y discursos) (Aya, 2012). El primero hace referencia a

Relatos que sitúan a la persona como protagonista o como partícipe en su propio mundo
(…) un mundo en el que las personas participan con sus semejantes en la re-escritura y,
por tanto, en el moldeado de sus vidas y relaciones” (White y Epson, 1993, p.93).

En el segundo, se identifica que estas conversaciones estarían orientadas a explorar


narrativas que hablen de oportunidades ofrecidas por otros contextos, relatos que muestren
la red de relaciones de los sistemas y las posibilidades y limitantes que ofrecen estas redes
(Walsh, 2005). Los propósitos de estas conversaciones tendrían que ver con traer a escena
acontecimientos extraordinarios, pasados, presentes, futuros o imaginarios que contradigan
aquellos discursos y saberes populares que no permiten la transformación de los sistemas
familiares (Aya, 2012). Por su parte, White y Epston (1993), suponen que es necesario
desafiar relatos dominantes que hablan sobre prácticas culturales imposibilitadoras, las
cuales llevan a las personas a “relacionarse consigo mismos, con sus cuerpos y con otras
personas como objetos” (p. 78), y por ende, a ser partícipes activos en su propia
subyugación (Aya, 2012).

La cultura posee un poder que moldea la vida de las personas; a través de este poder, las
personas se someten a verdades normalizadoras que precisan sus vidas y sus relaciones.
Estas verdades son, a su vez, construidas o producidas en la aplicación del poder (White
y Epston, 1993, p. 36, citado por Aya, 2012).

Una vez que en la coordinación de acciones se genera el lenguaje, éste, más allá de
expandir la capacidad de coordinar acciones, transforma a los individuos en seres que usan
el lenguaje para construir sentido (Echevarría, 2003). “Deseamos, por lo tanto, enfatizar este
aspecto de nuestras conversaciones: su capacidad de crear un mundo compartido en que
cada parte vea a la otra como copartícipe en la invención de un futuro común” (Echevarría,
2003, p.146). Este es el sello de nuestra condición originaria que se encuentra en la base del
fenómeno humano, pues desde ese momento, una importante inversión tiene lugar.

31
En la vida ocurren cambios sociales, económicos, jurídicos, políticos, científicos y
culturales que contribuyen a la transformación esencial de la feminidad, del ser mujer y de
las mujeres mismas. Así se prioriza la pregunta de cómo estos cambios han alterado el
significado (socialmente articulado, subjetivamente entendido) del término mismo de
mujeres. A través de la revisión previamente expuesta y el recorrido realizado en relación a
las categorías de feminidad, sujeto juvenil femenino y las relaciones de género, el lenguaje
como dispositivo en la creación de realidades constituye el elemento más adecuado para
establecer un diseño congruente en el cual convergen la comunicación, experiencias
subjetivas, el valor social que da cuenta de las expectativas de sociales y la construcción de
identidades. De esta manera, se hace posible explorar las experiencias de feminidad de
algunas jóvenes que hacen parte del Proyecto Género Paz de la Fundación Proyecto de Vida
con el fin de ampliar las comprensiones sobre las feminidades de hoy en día.

5. Método

5.1 Diseño
En el presente estudio se utilizan algunos paradigmas como planteamientos guia que
respaldan teóricamente la metodología de los escenarios conversacionales, específicamente
el hermenéutico que plantea una red simbólica que se construye de manera colectiva
creando un contexto en el que aparecen discursos de lo que es el mundo. Vale la pena
aclarar que estos discursos no surgen de manera individual dentro de cada sujeto sino en el
intercambio intersubjetivo que continuamente construye esa red simbólica (Contreras,
2010).

Así mismo, se reconoce que estas redes pueden llegar a validar otras narrativas acerca de
sí mismo y de la propia experiencia vital hasta el momento marginalizadas o
invisibilizadas por el relato dominante o simplemente no estructuradas y por tanto, no
disponibles para proveer sentidos alternos a la experiencia y acción (Estupiñán, González
y Serna, 2006, p. 67).

Ahora bien, se explora la propuesta metodológica planteada en el capítulo Elementos


Para el Viaje, del libro Mapas, Brújulas y Astrolabios (Tobón, 1997), para comprender y
adoptar algunas herramientas. Se plantea que en el centro de cualquier escenario
conversacional, están las participantes, que en conjunto con las facilitadoras, quienes le dan

32
fuerza al proceso, para promover el enriquecimiento personal; son quienes ponen en
armonía los elementos que entran en juego. El grupo o participantes, son una parte activa
del mismo, no son simples receptoras; y esta es una actitud que se debe fortalecer durante el
proceso, que así mismo constituye un proceso de desarrollo personal. El grupo es en sí
mismo un ser que trae una historia, se comporta y crece a su manera, por lo que esto es el
producto tanto de las mujeres particulares que lo componen como de los vínculos que
construyen entre ellas y la historia que vivan juntas. Esto brinda una oportunidad
privilegiada de que en el proceso cada mujer se observe en interacción, observe la manera
como construye vínculos, la proyección que hace de su ser en el mundo, lo que muestra y lo
que oculta de sí, la forma de participar en tareas colectivas, las actitudes a la hora de tomar
decisiones, y los sentimientos que le suscitan situaciones de relación interpersonal (Tobón,
1997).

La participación nace de un profundo sentido de pertenencia al proceso y de la


motivación para hacerlo cada vez mejor. Participamos en lo que consideramos nuestro.
Los mecanismos para fomentar la participación ayudan a crear esta sensación pero no
pueden sustituirla; es decir, la apropiación del proceso va más allá de los mecanismos
sugeridos y debe ser motivada a través de una actitud continua de apertura y diálogo entre
las personas e instituciones coordinadoras y las mujeres participantes (Tobón, 1997, p.
52).

Unido a esto, la autora plantea cómo las experiencias de contacto son especialmente
enriquecedoras, pues crean condiciones de recogimiento, observación y sensibilización a la
vida. De acuerdo a esto, el uso de la arcilla cobra vital sentido.
Como metodología dialéctica, se asimila al uso del tejido en la tesis Costurero
documental: bordar sexualidades, juventudes y feminidades, “tanto los talleres de bordado
colectivo como las entrevistas semi-estructuradas estuvieron centradas en hablar y bordar;
prácticas que Dawn Bessarab y Bridget Ng’andu (2010) han conceptualizado como yarning”
(Chocontá, 2017, p. 14). Esta palabra en inglés que refiere tanto a las historias, como a los
hilos, como a la transmisión de conocimiento introduce el conversar, como posibilidad de
retomar un doble sentido, en tanto se transmiten las experiencias oralmente pero también de
manera colectiva. Este tipo de conversaciones hacen parte de un proceso dialógico y
recíproco entre las participantes, sus bordados y la investigadora. Ahora bien, extrapolado a
la presente investigación, hablar sobre los temas aquí propuestos, mediante el uso de la

33
arcilla, permite retomar el doble sentido del yarning, partiendo de la idea de que el sujeto
aparece es un ser informacional, que para existir necesita crear, utilizar, conservar,
transmitir y transformar información (Rendón, 2017). Ese proceso de creación y uso de la
información con este material, se realiza dentro de la cultura, en este caso, el círculo de
mujeres, el cual a su vez es fuente de formación y resultado de esa construcción de sentidos
y significados (Rendón, 2017). El arte se consolidada como una herramienta de narración.
Lo anterior ocurre sin estar ante la presencia de un observador, evitando una serie de
preguntas como ¿Qué le pasó? ¿Por qué? ¿Cuándo? y por ende, no existe la necesidad de
responderlas, ni en su totalidad, ni de forma inmediata. De esta técnica del tejido se rescata y
se equipara al uso de la arcilla, como se mencionó anteriormente, el generar libertad; la cual
se sustenta en el tiempo de estos procesos, en los cuales la persona decide hacer o quitar lo
que no le gusta, con el atenuante, de que los ojos de las personas están en el tejido (arcilla) y
no en sostener la mirada de otra persona que le está preguntando, generando así un espacio
de confianza para el relator (Rangel, 2016).
Sumado a esto, hacer uso de la arcilla como mecanismo para guardar la memoria del
proceso; los cuales pueden ser acordados y asumidos por las mujeres del grupo, tiene un
gran valor, en tanto que es un proceso de apertura que implica pensar, desde un principio,
que en algún momento habrá una devolución; tanto para comenzar a construirla, como para
explicitar en la propia práctica, que habrá un final y un cierre (Puig y Bär, 2016).
Adicionalmente, “la devolución aparece literalmente como volver a poner en el otro lo que
el otro puso en uno” (Puig y Bär, 2016, p. 161). De esta manera, la simbolización de las
tareas, que hacen referencia a aquellos momentos en los que se realiza una pequeña
representación, (por ejemplo un objeto o acción), que alude a hechos y valores vividos, a
emociones sentidas o a ideas que apreciamos (Puig y Bär, 2016), cobra vital importancia. El
símbolo evoca algo importante que se desea mantener vivo y que da fuerzas para preservar
lo mejor de la experiencia generada. Sin embargo, no será que el psicólogo o facilitador le
devuelva al sujeto algo nuevo, sino, mediante “volver a decir lo dicho”, una parte de su
propia producción; proceso en el cual intervienen necesariamente sus experiencias,
profesionales y no profesionales, su estilo cognitivo, sus tendencias, sus conflictos y su
posicionamiento (Ocampo, 2013).

34
5.2 Población

Se trabaja con las mujeres del grupo juvenil de la Fundación Proyecto de Vida (FPV) en
Ciudad Bolívar (CBO), que hacen parte del Proyecto Genero Paz (PGP). El proyecto
Genero Paz, por la Igualdad de género y la eliminación de la violencia de género, busca
aportar al objetivo de beneficiar con talleres en lenguajes artísticos, deporte y juego a niños,
niñas, adolescentes y jóvenes pertenecientes a comunidades vulnerables de la ciudad de
Bogotá, teniendo en cuenta un enfoque de derechos. La elección de las participantes fue por
conveniencia no probabilística y de forma intencional, incluyendo el criterio del
Coordinador de la Fundación frente a quienes estuvieron más activas en el PGP. Por otra
parte, se entrevistaron dos expertas en el tema de la feminidad, quienes son elegidas una, por
su relación profesional con la Fundación y las jóvenes, y su conocimiento sobre los
objetivos y temas abordados en el Proyecto Género Paz, y la otra, por su recorrido
profesional en relación a comunidades vulnerables, y perspectiva feminista. Todas las
mujeres, participan de manera voluntaria, aceptando la invitación.

5.3 Instrumentos

En el marco de los objetivos porpuestos dentro de la propuesta de investigación llamada


escenario conversacional, caracterizada por, “encuentros en los que se reflexiona la
experiencia vivida que permiten volver sobre sí, reconfigurar sistemas de significado y
movilizar nuevas formas de vinculación potenciadoras de la emergencia de la subjetividad”
(Mendilvelso-Gil, Londoño-Ruiz, Rodríguez-Arias, p. 150, 2018), se propone el uso de esta
metodología cualitativa. Se elabora un guión de acuerdo a las categorías de análisis:
feminidad, sujeto juvenil femenino y relaciones de género, para el escenario conversacional
Compartirnos, con las jóvenes de la FPV, que se puede encontrar en el anexo A. En el
segundo encuentro, se toma como base el anterior guión para explorar más concretamente,
mediante el escenario conversacional Árbol de la Feminidad, las narrativas de 3 jóvenes
mujeres de la Fundación.
De acuerdo a estas categorías, se diseña una entrevista semiestructurada para las expertas,
cuyo objetivo es conocer la perspectiva de dos expertas respecto a la experiencia subjetiva
de feminidad, explorando las tensiones, estresores y transformaciones que consideran
importantes al hablar las comprensiones sobre las feminidades contemporáneas,
específicamente de las sujetas juveniles en CBO ver anexo (B).

35
5.4 Procedimiento

Para la realización de la investigación actual, se prefigura la perspectiva de lectura


sobre las categorías de análisis, se realiza un recuento teórico sobre las mismas, para
enmarcar el objetivo general y los específicos. Se clarifica el problema, a partir de lo cual se
hace la búsqueda del espacio en la FPV, y para la selección de las jóvenes participantes se
consideran características como el grupo etario, su disponibilidad y permanencia en el
estudio. Con esto como base, fue posible establecer el método cualitativo de escenario
conversacional para la construcción del análisis sobre las narrativas. Dando continuidad al
proceso, se diseñan los instrumentos pertinentes para los escenarios conversacionales y
entrevistas, que incluyeron consentimientos informados para jóvenes (ver anexo C) y para
las expertas (ver anexo D), que promovía la confidencialidad, la participación voluntaria, el
permiso de grabación, y en las jóvenes por ser menores de edad, la autorización de sus
padres. A la Fundación se le presenta la totalidad de la propuesta de la investigación,
incluyendo el instrumento, para su aval y pertinentes modificaciones según las necesidades
de la población. De forma paralela a la ejecución del escenario Compartirnos, se entrevistan
a las expertas. A partir de estos encuentros, se analizan individualmente las narrativas
recogidas en una tabla de criterios de coherencia, que permite mantener unos referentes
acordes con las propuestas actuales de investigación, organizando la categoría en un marco
teórico que se ha fundamentado en una serie de componentes bien determinados (Lago,
2005), ver en anexo E. Del escenario de las jóvenes, se plasman en 6 siluetas distintas, que
reconstruyen la participación activa de las participantes, dando cuenta de su trayectoria de
vida, explorada en el espacio, las narrativas y experiencias de feminidad de las jóvenes.
Éstas son trianguladas en una tabla de intertextualidad; que da cuenta de las divergencias y
convergencias entre las experiencias y perspectivas sobre la feminidad de las jóvenes y
expertas.

6. Resultados

Los resultados se presentan en tres momentos distintos. En primer lugar, está la


elaboración de unas siluetas que sintetizan los relatos de 6 de las mujeres jóvenes que
participaron en el círculo de mujeres. En estas se tienen como marco referencial los
elementos que tuvieron mayor realce y que permiten ver las experiencias subjetivas con más
fuerza. Posteriormente, haciendo uso del criterio de coherencia que invita a una mirada
interna sobre cada conversación para advertir sus marcas, sus ritmos, sus emociones, es

36
decir, sus énfasis teniendo como referente las categorías de la investigación. Esta
información se encuentra en anexos. Por último, teniendo como referente el criterio de
intertextualidad presentamos un diálogo entre los discursos de las expertas con las premisas
centrales que marcan las experiencias subjetivas de las jóvenes.

6.1 Siluetas

Camila “Yo defino lo que soy”


Mi nombre es Camila, tengo 13 años y espero que este sea un espacio de confianza,
para que lo que contemos no vaya estar en boca de todo el mundo. Cuando pienso en la
prostitución, no creo que sea una salida fácil a la vida, como muchos dicen, ¿tener que
acostarse todos los días con un hombre desconocido? No, eso no puede ser fácil. Y no es
sólo porque no haya trabajo, es porque nos han mentalizado que las mujeres sólo servimos
para eso, y no es cierto, nosotras valemos mucho más de lo que vale un hombre. Incluso
son los hombres, con su discurso de “usted es mujer y no puede” lo que a veces nos frena,
pero no se trata de lo que piensen ellos, sino de cómo pensamos nosotras, de nosotras
mismas. Creo también que ese estereotipo de “ser femenina” y de que debemos ser delicadas
nos afecta por momentos, porque nos sentimos juzgadas por ser y sentir de manera genuina.
Y yo a mi edad creo que estoy bien como estoy, sin ser otra cosa porque me lo exijan otras
niñas u otras personas, ese cuento de “ir madurando” pues también va con el tiempo. Por eso
cuando las personas critican mi físico o algo mío, yo creo que depende de cómo uno se tome
las cosas, y termina bajándose el autoestima por culpa de cómo entienda lo que le dicen los
demás. Pero también ha habido momentos en los que me he sentido vulnerable, en los que
me ha dolido ciertas cosas, en los que he sentido asco cuando un hombre, sin permiso, me
ha tocado la cara; me sentí impotente y me dio miedo y tristeza, y eso también hace parte del
ser mujer. Han sido mis padres, sobretodo, quienes me han enseñado lo que se sobre ser
mujer: por ellos sé que las mujeres no sólo servimos para las cosas que quieren los hombres,
sino también para lo que quiera cada una: ser independiente y no necesitar de alguien para
vestirse o para comer. Por eso creo que todas venimos de un gran árbol: en las raíces está el
signo que es ser mujer, pero cada rama muestra lo únicas que podemos ser y la seguridad y
la confianza que demuestra que nos encanta ser lo que somos, a pesar de los problemas o de
las adversidades.

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Natalia “Mujer: madre y libre”
Yo me llamo Natalia, tengo 14 años y vengo feliz, porque creo que esto es un espacio
para que nos conectemos con nosotras mismas, ya que solo somos mujeres y tenemos la
misma conexión. Creo que es importante en la vida reírse y tomarse las cosas con calma,
siempre respetando a los demás, pero sí viendo el lado positivo y chistoso de las cosas, por
eso yo intento dejarme conocer y me interesa conocer a las demás. En la vida todos hemos
pasado momentos difíciles, y a mi me gusta pensar que el dolor se puede dejar en el pasado
y seguir el camino, sin que se convierta en una cadena que nos detenga. Cuando me dicen la
palabra mujer, creo que es el cargo más grande que Dios nos ha dado, porque dicen que
nosotras somos el sexo débil, pero eso no es así: somos las que vamos al hospital, criamos,
hacemos fuerza para tener a nuestros hijos, sentimos el dolor por ellos, lavamos, cocinamos
y planchamos y todo eso sin quejarnos, a diferencia de los hombres. Esa creencia de que
somos el sexo débil tiene fuerza porque estamos en una sociedad machista, porque nos ven
como objetos (a través de la música por ejemplo) pero también en parte la culpa la tiene la
mujer. Si la mujer se da cuenta de lo que está pasando, trataría de detenerlo, pero muchas
mujeres prefieren seguir ahí. Por ejemplo, yo se que una de las cosas que quiero hacer es
estar embarazada, y es una oportunidad muy bonita que no tienen los hombres: quiero tener
un bebé, verlo crecer y tener la satisfacción de que ese hijo sea alguien en la vida. Por eso es
que yo pienso mucho en el futuro; me levanto cada día con la esperanza de un día más:
poder ir al colegio, estudiar y así poder viajar, tener una buena vida, tener una familia,
casarme con alguien que me ame como soy y tener hijos. Y creo que para todo esto hay que
ser positivos, dejar las cosas negativas a un lado y empezar a pensar de otra manera. Por eso
es que como mujeres nos toca ponernos los zapatos y decir “yo soy una mujer y tengo
derecho a ser alguien”, así podemos salir adelante: con el positivismo le podemos ganar a
los hombres y a la sociedad, debemos ir más allá de lo que ellos digan, porque aunque es
difícil, no me parece que sea imposible. De esas cosas que sí reconozco son difíciles es que
me dejen ser lo que soy, una niña; porque a mí no me gusta pensar que tengo que crecer,
quiero quedarme como una niña, porque las responsabilidades son grandes y no estoy
preparada, aunque eso no quita que yo quiera un futuro. Todavía no pienso en maquillarme
ni en arreglarme ni en tener novio, yo quiero vivir mi infancia; yo creo que los hombres nos
deben ver como somos, sin maquillajes ni cirugías. Y eso en el colegio ha sido difícil, que
no me gusten esas cosas, y además que no me guste pelear y ser bajita, pues da para que me
molesten, y aunque soy positiva, pues igual me duele. Y también me duele cuando me siento
sola y me siento perdida, que no sé a dónde voy o qué estoy haciendo y me toca tomar

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decisiones que me lleven por un buen camino. Y parte de esa soledad está en las mujeres
que abandonan a sus hijos y a mi eso me da mucha rabia, porque esa mujer no está pensando
en los sentimientos ni las preguntas que va a tener su hijo el día de mañana. Por eso a mí me
ha tocado enfrentar muchas cosas sola, sin tener quien me anime o quien me abrace, sólo
Dios que me ha acompañado. Por eso también soy muy sentimental, expreso mucho lo que
siento y suelo llorar con muchas cosas, aunque también me ha tocado poner una sonrisa en
momentos en que he estado triste, dar un paso adelante y estar feliz. Si tuviera que escoger
un símbolo para representar el ser mujer, escogería primero un cuaderno: el estudio y un
diario para poder escribir lo que sentimos. También un canasto con un bebé, y un ave
porque soy libre y he tomado decisiones que me permiten dejar las cosas atrás y seguir con
mis sueños.

Marta “Vasito de mujeres”


Mi nombre es Marta, tengo 13 años, y no se bien de qué se trata este espacio, por lo
que estoy un poco nerviosa ¿Sobre las mujeres? La verdad yo pienso que ser mujer nos
detiene mucho en nuestro día a día. Un ejemplo es en nuestra vida laboral, a nosotras nos
toca muchas veces entrar a algo prestigioso en la sociedad para ser alguien en la vida, solo
por ser mujeres, porque nos creen menos que los hombres y por eso nos cuesta mucho más
que a ellos. También creo que nos toca vivir bajo muchos estereotipos, sobre todo en la
belleza- Siento que cuando las niñas muy jóvenes de 11 o 12 años se empiezan a maquillar
es porque quieren seguir el estereotipo de belleza plástico que se ha impuesto sobre nosotras
las mujeres. Y eso no debería ser así, y por eso siento que las mamás tienen mucha razón de
que cada cosa tiene que tener su etapa, y seguir su etapa, según la edad que tenga. Por eso, si
me preguntan cómo representar a una mujer, bueno, mi feminidad, yo como mujer, pues
después de pensar mucho tiempo, de desesperarme porque no sé, haría un revuelto. Revuelto
de lo que uno es como mujer. Yo creo que soy un vasito, un vasito donde caben muchas
cosas, y así es la mujer para mí, un vasito con muchas figuras que lo representan a uno como
mujer. Entre estas figuras estaría la libertad por ejemplo, porque somos muy curiosas
queremos saber todo, queremos saber de todo, queremos ser parte y ser como los demás.
También pondría algo de la fortaleza que tenemos ante los demás, porque somos fuertes, y
no por ser mujeres, aunque pasa, somos menos. Ahora personalmente, a mí en general, me
cuesta trabajo hablar en frente de grupos, no lo hago mucho, y siento que luego de pensar
esto, me siento feliz, me llevo la alegría de saber que tuve un espacio, porque pues esto es
una de las pocas veces en la vida donde he podido expresarme enfrente de muchas personas.

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Paola “Dolor y orgullo”
Me llamo Paola, tengo 13 años y pues vengo con un sentimiento como abierto, con
mucha disposición, mejor dicho, quiero contarles que cuando me entregaron la invitación,
pensé que era una invitación de unos 15, pero cuando la abrí, pensé que era un taller en
general de la Fundación. Si me preguntan de mujeres, lo primero que diría que es entre
mujeres nos entendemos, y por eso el día de hoy me gustaría que todas nos integraramos,
pero eso sí, que lo que pase acá no lo vayan a comentar, que solo esté acá entre las mujeres
de acá, porque de pronto van a contarle a otra mujer y eso va a dar para que todo el mundo
se entere. Yo no quiero que pasen los secretos entre dos o tres personas. Si vamos a estar acá
todas reunidas, si vamos a hacer un comentario, pues que sea para todas porque eso puede
ser incómodo, eso también incluye que no nos burlemos. Creo que este un espacio para
expresarse, para ser yo misma, sin que nadie me juzgue, y por eso, respirar. Ahora, sobre las
mujeres, estoy de acuerdo en que estamos en una sociedad machista, pero creo que aunque
la mayoría se quedan calladas y no son capaces de decir las injusticias que hacen con ellas, o
el hecho de que las vean como objetos sexuales, como en la prostitución, pues en eso creo
que no todas tienen la culpa. No todas, porque digamos si las mujeres se prostituyen es por
una necesidad, algo que ellas deben hacer para tener más o menos una economía, una
estabilidad. Y es que hay que ver las condiciones, porque si no tienen un bachillerato no
pueden trabajar, porque si no tienen un técnico no pueden trabajar, además ya ni para estar
de vendedores ambulantes, ahora hasta les cobran multas por reciclar. Entonces, es algo que
estamos viendo día a día, ya no hay tanta gente trabajando en empresa sino mujeres en la
prostitución o vendiendo dulces en la calle. Se me viene a la mente mi mamá pues en este
ella está sin trabajo, y es una realidad, en las noticias muestran las señoras de la 13, por allá
sin trabajo, y es que muchas se quedan sin salida, ven a sus hijos aguantando hambre, y eso
no es justo. Y es que valemos igual que los hombres, no solo debemos estar en la casa,
podemos trabajar. Pero es que piensan que solo servimos para eso, y pasa que no enseñan a
los hombres a hacer los oficios de la casa, es la hija o la mamá las que lo hacen ¿Por qué no
les enseñan a los niños a trapear, a barrer, a cocinar? Solo les enseñan a ver televisión y
estar ahí jugando. Por esto es necesario de la “justicia”, que un papá responda por su hijo,
para que por lo menos le de un plato de comida, porque ya ni para eso sirven los hombres.
Porque claro la mamá lo tuvo 9 meses en el vientre y lo lacta, y tiene una relación especial,
pero con los papás también, debe ser así. Y es posible, uno ve familias que son unidas,
papás que quieren mucho a sus hijos, que los ven crecer, los cuidan; es parte de los dos.

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Mi mamá me dejó a los 2 años, y viví con mi tía, ahora también vivo con mi mamá, y
ellas me han enseñado esto, por eso es que ahora yo soy así, por eso es que yo no me quedo
callada, porque no me gustan las injusticias, y porque ella me enseñó que uno no debe
callarse si no le gusta lo que dicen lo demás. Y por esto me pasa que me critican, porque yo
no soy muy delicada que digamos para expresar mis cosas, si yo lo siento lo digo a mi
manera, de malas yo me expreso así, yo digo las cosas así, sin pensar quién esté, porque yo
lo digo así, porque soy yo. También soy un poquito agresiva, y por eso tengo problemas con
los malos comentarios. Y es que sobre lo que dicen los demás, uno puede despertarse con el
positivismo, pero es que siempre hay comentarios. Por ejemplo, los hombres solo se fijan en
la niñas que tiene hartos senos y cola (por decirlo así) y le bajan a uno el ánimo, aunque no
sea solo lo físico también es lo sentimental, aunque uno no lo demuestre. Incluso mis
amigas, también hacen comentarios, dicen que yo estoy gorda, pues yo no me siento gorda,
y me molesta y les respondo, “pues si ustedes no me dan de comer, no sufran”. Por qué se
ponen a pelear por algo que ellas no hacen, o sea, que no me molesten porque si ellas no
son, que no sufran. Me molestan en mi salón por mis pecas y pues mis pecas no son por el
sol, son porque mi papá y mi mama tienen pecas. Pero yo lo tomo a chance porque si uno
les da importancia o los trata mal, van a seguir y va a ser mayor, entonces yo lo tomo a
chance y me rio. Pero en fin, a mí no me importa, porque me enorgullece parecerme a mi
mamá y a mi papá. Entonces creo que una palabra que para mí marca el ser mujer es dolor,
incluso en mi casa, porque me siento obligada por mí y por mi mamá a estar feliz, porque a
veces los papás tratan de ocultar problemas en cualquier hueco, o yo, para que ella no se dé
cuenta que yo estoy así de mal porque sé que ella también se pone mal, entonces pues yo
finjo una sonrisa donde no hay. Igualmente, estoy orgullosa de ser mujer y pues estoy
orgullosa de las mujeres que me rodean y quiero dar gracias a todas por haber escuchado,
por haberme escuchado. Mi dibujo sobre una mujer, es un dibujo de una mujer sin cabello,
que para mí tiene una cara de felicidad, para mí representa la mujer amable, a la mujer
sencilla, pero que también se defiende de los demás.

Sol “Mujer sin camisa”

Mi nombre es Sol, tengo 15 años y me dio mucha curiosidad este espacio porque no sé
de qué se trata pero estoy emocionada porque hablaba de arte y pues a mí me gusta el arte.
Al hablar de las mujeres me remito mucho a una amiga feminista que me ha ayudado a abrir
los ojos y a darme cuenta que existen muchos ideales machistas en nuestra sociedad, que

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muchas veces ni los notamos. Yo pienso que en el día a día, las mujeres sufrimos cierta
parte de esas ideologías machistas con cosas muy simples que nosotras no lo vemos, como
por ejemplo, un hombre le dice a una mujer “ay qué niña”, y ser mujer no es malo, ser mujer
no significa ser débil o ser frágil. Impulsivamente las mujeres también usan esa palabra, así
se vea muy simple, tiene mucho peso. Además siento que a las mujeres para lograr llegar a
las metas que quieren, o a las que nos proponemos, nos queda más difícil porque sufrimos
de machismo y porque además la mayoría de mujeres no hacen anda por las otras mujeres
que sufren machismo, y además que la ley no respalda nuestros derechos mucho así que
digamos. El patriarcado nos enseña que un hombre vale mucho más de lo que vale una
mujer, y en las empresas hacen eso, como que, la mujer tiene que dar el 100% para
conseguir el trabajo, un hombre con el 60% ya lo puede conseguir. Me parece que es muy
injusto
Me quedó claro con lo de la selección de fútbol, inclusive desde lo más alto, desde los
jefes, nos chantajean para poder hacer lo que queremos, como que si usted no está conmigo
no va a poder hacer lo que quiere, me da su vida, su carrera, y pues mil cosas más. No es el
hecho de que los hombres nos vean como el sexo débil, sino que a ellos desde pequeños les
han metido en la cabeza que siempre son los que tienen la fuerza física, mientras que la
mayoría de mujeres se quedan calladas y no son capaces de decir las injusticias que hacen
con ellas. A nosotras las mujeres desde pequeñas no nos empoderan a hacer respetar
nuestros derechos y no nos enseñan que las mujeres valen igual que los hombres. Además
nos enseñan a las mujeres que por el hecho de ser mujer tenemos que ser mamás. Si no
quiere ser mamá pues no va a ser mamá, es elección de uno. Y creo que eso viene un poco
de un pensamiento conservador, que está basado en ideales machistas. La iglesia incluso
enseña eso; Aunque no tengo nada en contra de la iglesia, pienso que desde ahí surge un
poco el machismo, porque por ejemplo en la católica uno no ve una sacerdote, o siempre
hay solo el Santo Papa, y no hay una mujer, cuando se supone que la iglesia debe hacer
valer al hombre y a la mujer por igual, y no lo hace. En cambio nos enseñan a maquillarnos,
y a operarnos para ser voluptuosas porque eso es lo que le gusta a los hombres, y no porque
cada quien es libre de su cuerpo. Eso afecta nuestra autoestima. Pienso más bien que si no
me siento cómoda, pues me opero, no porque otras o alguien me lo diga. Por eso es que
apoyo a las mujeres feministas, porque ellas son las que nos enseñan a empoderarnos, y a
hacernos notar nuestros derechos, y a que somos libres. Me han ayudado a empoderarme y
he aprendido a tener más carácter por qué no tengo que quedarme callada si lo que están
diciendo me hace daño a mí. Yo creo que todas las mujeres, deberían hacerlo también.

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Porque eso le da a entender a los hombres que a nosotras no nos gusta eso, que no nos gusta
que no acosen en la calle porque sí. Yo creo que todas las mujeres nos podemos defender,
sin necesidad que un hombre nos defienda, nosotras tenemos la capacidad de defendernos
por nosotras mismas, sin necesidad de tener un hombre para hacernos respetar. Por eso
primero quería representar a la mujer con una rosa, porque compare a la mujer con una rosa
con espinas que significan la defensa y la fuerza. Sin embargo ahora estoy haciendo como la
figura de una mujer sin camisa mostrando su cuerpo libremente porque si los hombres salen
a la calle sin camisa la mujer también puede hacerlo libremente sin ser juzgados. De un lado
hice una mujer marcada y no la unte de ceniza porque a ella no la desprestigian, mientras
que del otro lado hice una mujer gordita con boobies pequeñas que si está untada de ceniza,
por el rechazo que tiene. Finalmente quiero decir que me siento orgullosa de ser mujer, sin
importar lo difícil que sea vivir en esta sociedad.

Ana “Mujer Escudo”


Yo soy Ana, tengo 13 años, y estoy aquí porque me dijeron que iba a ser una
actividad chévere. En cuanto a las mujeres me gustaría hablar sobre el físico porque no
siempre te van a joder porque eres bajita o eres alta, también hay veces que te pueden
porque tienes el pecho muy grande, o la cola muy grande, y no puedes pasar por la calle
tranquila con un esqueleto, sino precisamente con sacos grandes, porque uno se siente
intimidado. Hay veces que me la paso con pantalones anchos, sudaderas, y así me la paso, y
me dicen “vístete bien”, pero así soy yo y que. Porque si tú vas por la calle, nadie te mira,
nadie te observa, ósea pasas como una equis que a mí eso me gusta, que no todos los
hombres están como: oh mira no más. Porque es que auno no le dicen: “oye te ves bonita”,
sino como “uy mami para cuando”. Además es que yo suelo ser de las únicas de que si no
ponen en cuidado mi voz lo hago notar de alguna forma, siempre. Porque a mí no me gusta
que a no porque es mujer entonces me hago notar para que me pongan cuidado y ya. La
verdad, yo casi no me siento agredida por el hecho de ser mujer, no creo que nos sea más
difícil, porque yo suelo estar con muchos hombres y casi siempre suelo ser la consentida. A
ellos no les gusta andar con mujeres y yo sí me la paso con ellos. Una vez, estaba con mis
amigos e iban a entrar unas niñas y ellos no las dejaron. Las niñas es reclamaron porque yo
estaba ahí y ellos me defendieron diciendo que yo no era como ellas. Les dijeron: “ella es
tema aparte, es que ustedes son muy chismosas, muy...” todo lo que puedan imaginar malo
de una niña. Y por eso me sentí bien. Además no soy como las otras mujeres en el sentido
de que yo soy de las típicas que un man me hace algo, y yo de una me reboto. A mí por

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ejemplo llegan y me joden y yo me les reboto, como le reboto a cualquiera. Me le puedo
rebotar hasta al coordinador y a mí no me importa. Aunque es un poco irónico, yo de
pequeña sufrí de bullying. Y después de todo, después de un tiempo les agradezco, porque si
no me hubieran hecho bullying, no me hubiera dado cuenta cómo podría defenderme. Lo
tomé por la forma brusca, entonces después de todo me sirvió, y no me arrepiento de haber
sufrido así, y yo creo que si ahorita me los encuentro les agradecería porque yo creo que en
gran parte del hecho de ser mujer es mi carácter. También mis amigos, ellos, me defienden
y me dicen que me van a respaldar siempre, no como las mujeres porque entre ellas las
mujeres se disminuyen entre ellas, por eso a mí no me gusta casi tener amigas, sino
hombres. Esto no lo digo porque necesite de un hombre para defenderme, no. Sólo digo que
es bueno tener a alguien que si tienes problemas, te digan: no te preocupes que yo voy a
estar ahí, y de la misma forma yo estaría para ellos. Yo no tengo ningún problema a
meterme yo sola con un hombre, a mí me da igual. Es más a mí no me gusta pelear con las
mujeres porque hay mujeres como tú que me encantan, porque son decididas, y no le tienen
miedo a nada. Pero hay otras mujeres que se las dan de muy mujeres, muy femeninas, muy
de que “hay yo no puedo pelear porque quedo con morados”, los hombres no son así, si
vamos a pelear pues peleamos y listo. Por eso yo hice un círculo que es como un escudo
protector y adentro hice dos personas no importa si son dos hombres o dos mujeres una
mujer y un hombre no importa, pero la idea es que entre ellos mismos se apoyen. Los
circulitos de del borde como tal significan los problemas que se le lanzan como al escudo y
pues el escudo está hecho por digamos que por el apoyo que de estas dos personas. Y este
símbolo que significa la libertad que cada persona debería tener al por ejemplo por ejemplo
al escoger su sexualidad.

6.2 Análisis de Intertextualidad

6.2.1 Feminidad

6.2.1.1 Relatos dominantes del ser mujer


Convergencias: Tradicionalmente se les ha atribuido a las mujeres el rol de
cuidadoras, que implica una entrega absoluta y la renuncia del resto de roles. Aquellas que
se salen de este relato dominante, son fuertemente juzgadas. Esto se conecta con las
características biológicamente reproductivas de las mujeres, pues el cuidado se deriva
directamente de la maternidad.

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Divergencias: Las expertas reconocen que el rol tradicional de madre se asocia con
el cuidado del otro, esto implica priorizar a quien se debe cuidar frente a las cuestiones
personales. Respecto a esto, el discurso de las jóvenes alude a que la presencia de las madres
en el hogar, no necesariamente se traduce en la satisfacción del rol de cuidado. En cambio,
ésta se logra según la calidad de su relación. Por otro lado, las expertas evidencian la
dualidad que se atribuye a las mujeres en tanto son cuidadoras, pero deben cuidar, en que
son débiles y a la vez deben proteger. Las jóvenes no reconocen este aspecto.

6.2.1.2 Mandatos culturales


Convergencias: Se reconoce la existencia de un discurso dominante respecto al
‘deber ser’ del cuerpo de las mujeres y a que el proceso que vive cada mujer gira en torno al
grado en el que se acepta y se adopta dicho discurso. Esto se conecta con la alta
competencia entre mujeres en función de que el deseo que despierte cada una en los
hombres sea mayor que el que generan las demás. Asociado a la comprensión de que la
corporalidad está al servicio del otro, la manera de vivir y preocuparse por el aspecto físico
se configura en relación con la interacción entre el cuerpo y las percepciones de los demás.
Respecto al amor romántico, se enuncia que la sociedad determina la realización plena de
las mujeres a través de su unión sentimental con un hombre y la creación de una familia
tradicional.
Divergencias: Las jóvenes admiten la existencia de los mandatos culturales sobre el
cuerpo, y las implicaciones negativas que tienen en la subjetividad; sin embargo, establecen
relaciones con sus pares, a partir de la apropiación de dichos mandatos. Por su parte, las
expertas validan los distintos cuerpos que se salen de los discursos dominantes del mandato.
Adicionalmente, la búsqueda de la pareja en las jóvenes se da como consecuencia de la
apropiación de mandatos culturales (maquillaje), que, en su narrativa, les permiten transitar
de una etapa (ser adolescente) a otra (ser mujer). Mientras que las expertas no hacen esta
distinción, pues se reconoce que se es mujer, sin que esto esté atado al establecimiento de
una relación de pareja.

6.2.1.3 Feminidades apropiadas


Convergencias: En las narraciones de expertas y jóvenes se afirma que existen
diferentes formas de ser mujer y se propende por espacios de diversidad en los que no se
encasille a las mujeres, sino que estén abiertos a la participación de todas. Adicionalmente,
se reconoce que en esta diversidad hay lugar también para la igualdad, en cuanto a que hay

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puntos comunes en la manera en la que cada una se apropia del ser mujer. Finalmente, se
identifica que hay tensiones entre las distintas formas de ser mujer y los mandatos
culturales.
Divergencias: Las expertas se acercan a las maneras en las que las mujeres se
apropian de la feminidad desde el respeto y la aceptación, mientras que las jóvenes, aunque
inicialmente admiten la diversidad de formas de ser mujer, posteriormente atribuyen
significados a las formas de apropiación que pueden terminar en ofensas y críticas.

6.2.2 Sujeto juvenil femenino

6.2.2.1 Referentes identitarios


Convergencias: Los referentes identitarios dictaminan una noción de ser mujer que
choca y entra en conflicto con las feminidades apropiadas y los contextos en los que se
construyen dichas feminidades. Conectado con lo anterior, distinguen que estas dualidades
se construyen de manera colectiva, en procesos de diálogo que se desarrollan en conjunto y
además les permiten identificarse en las narrativas de otras mujeres.
Divergencias: Las expertas concuerdan en que socialmente se espera más de una
mujer que de una niña, y las jóvenes están en este proceso de transición. Al tener que
simpatizar con alguno de los referentes identitarios, el proceso de apropiación es conflictivo
para las jóvenes puesto que, aunque han ganado un poco de autonomía, aun están bajo la
dirección del mundo adulto.

6.2.3 Relaciones de género

6.2.3.1 Naturalización del ejercicio de poder

Convergencias: La naturalización del ejercicio de poder ha generado malestar en las


expertas y en las jóvenes, resultando en un cuestionamiento crítico ante esta situación. Así, a
partir de los momentos en los que han sido vulneradas moldean su lucha teniendo como
prioridad el autocuidado.
Divergencias: Los espacios de discusión de las expertas respecto a la naturalización
del ejercicio de poder, son múltiples y se dan de manera constante, permeando varias esferas
de su vida. Mientras que las jóvenes tienen los espacios de cuestionamiento, pero sólo
cuando están diseñados específicamente para esto, haciendo que estos sean, de cierta
manera, atípicos. De este modo, en las narrativas de las jóvenes, la vulneración que implica

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el ejercicio de poder se perpetúa porque la mujer lo permite y no por un abuso de quien lo
está ejerciendo.

6.2.3.2 Actores masculinos


Convergencias: Tanto expertas como jóvenes reconocen que para que se dé un cambio
en las estructuras de poder que determinan la experiencia de feminidad, se deben movilizar a
los actores masculinos. Sin embargo, esto implica abordar el fenómeno desde otro lugar,
pues se debe reconocer que la experiencia subjetiva del actor masculino puede estar
moldeada por factores distintos a los de la experiencia femenina.
Divergencias: Las expertas reconocen que hay una posibilidad de actuar en la
movilización de los actores masculinos a favor de otra división distinta de las dinámicas
sociales jerárquicas, a diferencia de las jóvenes, quienes centran su discurso en degradar,
ofender y posicionarse de manera superior a los hombres con la intención de doblegarlos,
así como ellos lo han hecho.

7. Discusión

En el siguiente apartado se realiza un análisis que pone en diálogo los resultados


presentados con los referentes de lectura que han orientado esta investigación. En este orden
de ideas se retoman las comprensiones sobre la feminidad, incluyendo relatos dominantes
del ser mujer: feminidad hegemónica, mandatos de género y feminidades apropiadas. La
concepción de mujer joven, a partir de tres referentes identitarios que emergen en los
escenarios conversacionales, y las relaciones de género, entendidas desde la naturalización
de los ejercicios de poder. Como panorama general, se encuentra que hay más divergencias
que confluencias entre los relatos de las jóvenes y las expertas entrevistadas, lo que permite
ver la importancia de explorar los referentes configuradores de la feminidad, y la potencia
que tienen algunos mandatos de la cultura en la definición de las identidades. Aunque hay
matices, se observa dentro de las narrativas de las participantes, que, el sistema patriarcal
educa para no respetarse entre mujeres; convirtiéndose en uno de los retos del feminismo
contemporáneo transformar los vínculos entre las mujeres. El análisis de los discursos
elaborados por las mujeres jóvenes, como sucede en esta investigación, se hace articulando
el carácter relacional de la individualidad, como participantes y hacedoras de contextos
históricamente conformados y culturalmente diversos, situados en el espacio social
estructurado por lo general mediante lógicas excluyentes y jerárquicas (Lagarde, 1996).

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Hoy en día, en la discusión sobre los factores relacionados con la formación identitaria de
género, se ha entendido que la feminidad y la masculinidad se construyen dentro de un
contexto social, político y económico. A raíz de esto, y de un interés por explorar los
mecanismos de construcción de la feminidad en algunas mujeres jóvenes de Ciudad Bolívar,
hay tres subcategorías a partir de las cuales se realiza una aproximación a dicha
construcción. En primer lugar, están los mandatos de género que hacen referencia a ejes
culturales que dictaminan imaginarios y gestan la experiencia subjetiva a través del
lenguaje; en términos de normas implícitas se transmiten a través de una socialización
diferenciada, de los roles y estereotipos de género; en este tópico los mandatos que se
exploran son aquellos alusivos al cuerpo de las mujeres y al amor romántico. Y en segundo
lugar están las feminidades apropiadas, entendidas como una nueva identidad que construye
cada mujer joven, redefiniendo una nueva posición en la sociedad.
A partir de los escenarios conversacionales y las entrevistas realizadas, se pueden
apreciar los mandatos de género relacionados con el amor romántico y el cuerpo de las
mujeres, que representan la internalización de la cultura de su tiempo y sector social y que
suponen formas de percepción, apreciación, valoración y disposiciones para hacer parte de
su experiencia. Así, las mujeres se convierten en representantes de la feminidad, por tanto,
deben cumplir todos y cada uno de los estereotipos, cumplir los roles, que se caracterizan
por la sumisión, la debilidad, ser para “el otro”, estar para cubrir necesidades de los “otros”
(Lagarde, 1990). De esta forma, respecto a la corporalidad, tanto expertas como jóvenes
reconocen que la sociedad espera que el cuerpo de las mujeres sea de una manera
determinada, objetivándolo. Como plantea Le Breton (1995), cada sociedad esboza un saber
singular sobre el cuerpo, otorgándole sentido y valor, por lo que los estándares de belleza
permiten entender prácticas y discursos relacionados con el cuerpo que desembocan en una
determinada imagen corporal. En este orden de ideas, los cuerpos ideales que describen las
jóvenes, se caracterizan por ser delgados, pero con curvas, voluptuosos, pero sin que sea
exagerado. Estas marcas en el discurso, que también se observan en el de las expertas,
permiten afirmar que la aceptación del cuerpo para las mujeres es un proceso, en tanto que
responde a las dificultades y necesidades de acomodarse o des acomodarse a los estándares
de la sociedad. Apoyando lo propuesto por Colón, Plaza y Vargas (2013), el cuerpo de las
mujeres está erotizado, pero no para el disfrute propio, sino para complacer a un “otro”, que
además, determina la manera en la que se debe erotizar este cuerpo. Lo anterior resulta en la
tensión de cómo ejercer la propia sexualidad, haciéndose respetar sin entrar en una posición
de vulnerabilidad.

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En referencia al cuerpo, tanto las expertas como las jóvenes, afirman que existen ciertos
temas que no pueden ser tratados abierta y explícitamente con todo el mundo, puesto que
sólo se comprenden entre mujeres. Sin embargo, en ciertas situaciones y frente a unos temas
específicos adquiere preponderancia la competencia, la enemistad y esta aparente
comunalidad o camaradería desaparece. La rivalidad surge, sobretodo, en función del deseo
de que los hombres se interesen por sus cuerpos sobre los de las demás. Lo anterior da paso
a la principal diferencia entre jóvenes y expertas: las primeras se relacionan con su cuerpo a
partir de las características fenotípicas (que transforman para dar a conocer aquello que
piensan y sienten), las segundas lo ven como un lugar (vehículo) en el cual transitan
historias, luchas, poderes y experiencias que atraviesan y son atravesados por luchas
políticas, sociales y sexuales. En esta diferencia se concretan dos ideas centrales. Por un
lado, da sentido al dinamismo que caracteriza a la feminidad, y por el otro, refleja que en
cada sujeto convergen múltiples vectores de la sociedad, encarnando ganancias particulares.
La relación que establece cada sujeto con su cuerpo, en un plano interpersonal es
analizada a través de mandatos de género frente al amor romántico, atravesados por los
imaginarios actuales acerca de familia, pareja, afectividad y sexualidad. A partir de estas
cuatro dimensiones, las mujeres establecen un tipo de relaciones íntimas que se convierten
en la principal fuente para construir su identidad.
Por ejemplo, las mujeres que participan en esta investigación, manifiestan que
culturalmente se cree que una mujer se realiza plenamente sólo a través de su unión
sentimental con un hombre y la conformación de una familia. Al cumplir este ideal, en la
base de los vínculos afectivos está la naturalización de dinámicas que se asocian con el
control y la rivalidad, generando que los mandatos culturales del amor romántico estén
acompañados de dos polos opuestos: dominados y dominadores, o como dice Baker (1992),
afiliaciones serviles.
Para las expertas la presión social de conseguir una pareja estable está presente a lo largo
de la vida de las mujeres, de manera más explícita en unos momentos de la vida que en
otros. Para las jóvenes, esta imposición cultural se debe cumplir sólo en la adultez, por lo
que no aceptan vehículos que materializan los mandatos culturales sobre el cuerpo
(maquillaje y ciertas prendas), pues ellas perciben que las alejan de los privilegios de la
niñez, aportando a que los ya existentes sobre el amor romántico tomen más fuerza.
Ahora bien, históricamente se han asignado unos roles a la mujer y a partir de estos, se
han construido unos estereotipos relacionados con características físicas y cualidades
constitutivas del ser mujer. Son papeles asignados que se convierten en un sistema de

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creencias que se piensa es propio, esperable y adecuado para cada mujer, el “deber ser”. El
discurso de las jóvenes y las expertas permite observar que lo que cada una comprende
como “deber ser”, se fundamenta en la perspectiva hegemónica de la feminidad.
principalmente, en la atribución del rol de cuidadora/madre, caracterizado por la
sensibilidad, delicadeza, entrega absoluta y renuncia del resto de labores. Lo anterior
mantiene las relaciones asimétricas en las cuales los deseos de la mujer son opacados, y
reafirmando la idea de Castañeda-Rentería y Contreras (2017), cuando hay una “re-acción”
por parte de ellas, son fuertemente juzgadas, arrebatandoles así la posibilidad crítica, y
perpetuando la visión hegemónica sobre la feminidad. Vinculado a los procesos y realidades
sociales desde los cuales se gestiona dicha “re-acción”, la imposibilidad de derribar marcas
estáticas sobre qué se puede hacer y qué no, aumenta en razón del nivel de vulnerabilidad de
las jóvenes.
La cultura asigna dos facetas al rol de las mujeres, sobre el cual las expertas reconocen se
asienta la feminidad y su condición de género: el rol de esposas y la dualidad de ser
cuidadora y cuidada de manera análoga. La dimensión de exigencia y sacrificio connotada
positivamente por la sociedad, entrampa a la mujer en un mensaje contradictorio: vivir la
“experiencia perfecta” de entregarse al otro, y a la vez tener que sentir satisfacción en ser
objeto de imposición y cuidado de ese otro. En el cruce de las dimensiones pública y
privada, estos estereotipos y roles se ven cristalizados dentro de la visión de las jóvenes y
las expertas a futuro, en cuanto a su relación con el trabajo, ámbito en el que una vez más, se
detectan obstáculos en el desarrollo de una vida laboral independiente, sumado a una
sensación de falta de justicia e igualdad en oportunidad.
De otra parte, los relatos dominantes tienen fuerza, sin embargo, el sujeto no se deja
determinar en su totalidad, pues hay un proceso de apropiación, que se relaciona con los
niveles de cuestionamiento y críticas ante el relato dominante. Tanto las expertas como las
jóvenes reconocen la multiplicidad de maneras de ser mujer, y la importancia de abrir las
opciones, buscando no encasillar sino dando participación y espacio a todas. La diversidad
implica que caben todas las identidades y maneras de ser mujer, así como la posibilidad de
que haya características compartidas en la singularidad. Sin embargo, reconocer la co-
existencia de diferencias y similitudes dentro del amplio rango del ser mujer, no implica que
socialmente no haya una tendencia a la homogenización, específicamente en el discurso de
las jóvenes. De esto modo, las feminidades apropiadas de las que estamos hablando son una
formación de la identidad femenina que relaciona tanto los relatos hegemónicos, como las
propias reacciones de las sujetas frente a su contexto que pueden tener consonancia o no,

50
con la hegemonía. Teniendo como base esta idea, las expertas se sintonizan con una
identidad de resistencia, que tiene como cimientos unos principios diferentes a los que
promueven la lógica de la dominación. Por su parte, las expresiones de identidad de las
jóvenes no concuerdan al cien por ciento con algunas de las formaciones de identidad
definidas por otros. Así, en el proceso de cambio y de transición en el cual se supone se hace
necesario escoger, no hay una acción reflexiva profunda sobre su experiencia, no hay
muchos cambios frente a los relatos dominantes aún cuando a veces entran en contradicción
con sus identidades apropiadas.
Esta disputa permite dar cuenta de tensiones por el bombardeo de una gran cantidad de
discursos, que se traduce en identidades que no están definidas de manera estricta. Expertas
y jóvenes reconocen que el ser mujer se define a partir de dualidades que se deben adoptar
de manera integral. Tener que escoger es un proceso complejo pues las opciones que se
presentan a las mujeres para ser reconocidas como tal, nunca van a satisfacer o ser
compatibles con lo esperado, porque la elección de una, implica desconocer totalmente la
otra.
La identidad del sujeto juvenil está permeada por diferentes referentes, entre ellos, la
familia como agente de socialización y el feminismo como perspectiva diferencial. La forma
de identificación como mujeres jóvenes, por parte de las participantes, surge a partir de las
relaciones que establecen con otros en espacios públicos y privados, Nateras (2010), lo cual
evidencia una constante construcción circular, y no una construcción pasiva a partir de los
referentes contextuales, que contrapone ideas por los distintos espacios en los que se
mueven.
En cuanto al papel de la familia como referente estructurante de los roles de género, es
importante destacar que tanto las expertas como las jóvenes, encuentran en la crianza un
espacio formador privado, que concretiza en las mujeres el rol que deben asumir frente y en
el mundo a través del ejemplo, el apoyo y el cuidado.
Por otro lado, las expertas le atribuyen una connotación negativa y disfuncional a las
dinámicas familiares, en las que se reproducen y mantienen las ideas hegemónicas, puesto
que convierte en destinos los roles de género y legitima los espacios de lo privado, lo
doméstico como los lugares por excelencia, negando la posibilidad de desarrollo y
crecimiento de las mujeres en los escenarios de lo público, lo productivo. El papel de los
amigos y los grupos de pares como referentes identitarios, entra en juego como un espacio
de socialización público, en concordancia con lo que plantea Nateras (2010) sobre la
creación de sentido de los mundos juveniles, que entra en disputa con elementos del ámbito

51
privado, y permiten una construcción en movimiento frente a su identidad juvenil, a raíz de
las tensiones que en este se susciten.
Ahora bien, se advierte en el análisis otros referentes presentes en la construcción de la
experiencia subjetiva de las mujeres jóvenes, como lo anota Castañeda-Rentería y Contreras
(2017), que sintoniza con el feminismo de la diferencia a la hora de entender cómo se
constituye la subjetividad femenina. A raíz de esto, es posible encontrar que la búsqueda de
un orden simbólico que de cabida a lo femenino no como lo otro inferior de lo masculino,
sino como un Otro diferente, pero en relación simétrica, es pertinente para poner el acento
en el lenguaje y la creación, para que a través de las narrativas, se logre crear un sistema
simbólico desde lo femenino sobre lo femenino.
A partir de lo anterior, es importante tener en cuenta que en las narrativas de las
participantes no se aprecia una acción reflexiva sobre sí mismas de carácter intencional , ni
sobre su relación con los otros, basadas en un discurso de diferencia o equidad. Por su parte,
las expertas mencionan constantemente el feminismo como un discurso y movimiento
social, que desde lo público a permeado sus espacios privados, y es un referente
movilizador de la perspectiva desde la cual se aborda la educación de las niñas en la
Fundación.
La construcción de la experiencia femenina vista desde las relaciones de género, permite
ver las condiciones de producción de las dinámicas de relacionamiento, que le imprimen
niveles de complejidad, como es mencionado en Lamas (2003) y en Urteaga y Sáenz (2012),
las relaciones de género se entienden desde una perspectiva de relaciones significantes de
poder, desde un marco social e histórico, que visibilizan un sistema de relaciones en función
de una división sexual y jerárquica que divide de forma simbólica, y se experimentan en la
vida cotidiana de las mujeres jóvenes. Por lo tanto, se reconoce en los patrones de relación
de poder encontrados en las narrativas de las jóvenes y de las expertas, experiencias de
vulneración de derechos, sentimientos de vulnerabilidad y culpa frente a la misma situación.
Además, se resalta que dentro de las narrativas de las participantes, las mujeres son tanto las
víctimas, como las culpables de que esto suceda, lo cual le atribuye una tensión constante
sobre la responsabilidad de cambio.
Las dinámicas de dominio y opresión como resultado de la división frente a lo femenino
y lo masculino, se han naturalizado en la sociedad como es desarrollado por Fernández
(1993) en García-Mina (2003) y Thomas (1985), lo cual se percibe tanto por las jóvenes
como por las expertas. El poder de un género sobre otro, se traduce en una negación y
vulneración de derechos, en donde también se reconoce la naturalización y la aceptación de

52
que hay situaciones frente a las cuales “no se puede dar pelea”, puesto que hay una
configuración social que así lo demanda (García-Mina, 2003).
Tanto en las expertas como en las jóvenes, ese ejercicio de poder impacta en su
cotidianidad, lo cual en ciertas narrativas se expresa como cuestionamientos críticos, que
generan reacciones de defensa, como respuestas verbales o físicas frente a acciones
opresoras, y producen tensión o conflicto con los otros que las rodean. En las participantes
y en las expertas, se presenta una tendencia a reconocer la importancia del autocuidado para
salir del sistema opresor, pero la forma en la que el autocuidado actúa en cada participante
es distinto.
De esta manera, según la idea de Scott (2009) y la experiencia en los escenarios
conversacionales, se presume que las dinámicas de poder opresoras y la construcción
identitaria de las mujeres, genera una tendencia hacía la movilización de recursos, en
términos de búsqueda de libertad y de condiciones para el autocuidado. Así pues, como se
mencionaba anteriormente, las posturas de las participantes jóvenes, están orientadas hacia
la atribución de la responsabilidad de cambio y resistencia, a las mujeres, puesto que se
afirma que son ellas las encargadas de mantener, reproducir y legitimar o no, la división
social y sexual del trabajo, dado el lugar que ocupan y la función que desempeñan. Sin
embargo, se presentan diferencias en las formas de hacer frente a la naturalización de los
ejercicios de poder; las expertas reconocen que el movimiento social feminista ha permeado
la vida de las participantes, y ha generado procesos de reflexión intrapersonal e
interpersonal, que hacen posible la diferencia en las relaciones laborales y familiares en
términos de ejercicios de resistencia y agenciamiento de escenarios de cambio; en este
aspecto se interpela la culpa que se le atribuye a las mujeres en tanto se comprende que las
identidades se construyen en niveles de relación en los cuales intervienen muchos otros
factores, pero si está en ellas la capacidad de gestionar junto con otras los recursos
personales y colectivos necesarios para su liberación.
Como ya se ha mencionado, uno de los principales agentes, sino el más importante, en el
ejercicio del poder sobre la mujer, es el hombre, por los diferentes roles que históricamente
se les han atribuido. De esta forma, nos acercamos a lo postulado por Fernández (1993), en
García-Mina (2003), puesto que plantea que con el tiempo esos modelos diferenciales
asignados a hombres y a mujeres fueron tornándose en modelos de desigualdad; desde un
discurso androcéntrico, la masculinidad fue teniendo más aceptación y valoración social que
la feminidad. En el caso de las experiencias de las jóvenes y la expertas, se identifica que los
esfuerzos por la movilización de los hombres hacia una postura de equidad en las relaciones,

53
presentan un mayor grado de dificultad. Esta creencia, atribuye de nuevo la culpa a la mujer
de ser agente que se moviliza y moviliza en sus relaciones a los otros. Así, se perpetúa el
otorgar prestigio (García-Mina, 2003) y jerarquía asimétrica al hombre porque se le excusa
de la responsabilidad de cambiar formas de relación y se legitima la postura de cuidadora de
la mujer, quién debe cuidarse a ella misma, y cuidar a los otros.
Por otra parte, se encuentra que dentro de la masculinización del poder, puede darse una
tendencia de las mujeres a adoptar comportamientos más estereotípicamente masculinos
para vencer lo mismo que las oprime, por medio de la fuerza opresora (Enguix y González,
2018). Además, también se reconoce un discurso en el que se pretende degradar y ofender
para lograr posicionarse de manera superior frente a los hombres, con la intención de
sobreponerse a la opresión. No obstante las expertas reconocen que hay una posibilidad de
actuar en pro de una movilización de los hombres frente a la equidad, lo cual implica
transformar la masculinización de las relaciones de poder, y entender que la tendencia
opresora masculina en las dinámicas de relacionamiento, no sólo limita a la mujer, sino que
también pone al hombre bajo unos roles y estereotipos, que no le permiten decidir cómo
construir su identidad y que generan las paradojas del poder.
Finalmente la reflexión presentada describe las continuidades y discontinuidades en
sociedades caracterizadas por una aparente modernidad, en tanto permiten analizar la
situación real de las mujeres y en consecuencia también del feminismo. Aparecen
contradicciones y paradojas varias; por un lado si comparamos la situación actual de las
jóvenes, con la de sus madres o abuelas se encuentran cambios significativos en términos de
conquistas de derechos, pero si se compara la vida de las mujeres con las de la otra mitad de
la raza humana, los varones, observamos todos los indicadores: violencia de género,
desempleo, brecha salarial, horas dedicadas por las mujeres a los cuidados. Esta profunda
desigualdad tiene incidencia directa en la vida de las mujeres y también en el desarrollo de
nuestras sociedades. Algunos de los factores que legitiman y reproducen la desigualdad
hacen referencia a los mecanismos que determinan o instituyen el poder simbólico sobre lo
masculino y lo femenino. En este aspecto los discursos sobre el amor romántico (Jonasdottir
(1993) y Esteban y Távora, (2008); nos hacen ver la presión social que sufren las jóvenes
para desarrollar una identidad femenina determinada. El problema, como casi siempre en las
relaciones entre los géneros está en la ausencia de reciprocidad. En la actualidad resulta
importante profundizar en la función del amor romántico y el miedo a no tener pareja como
mecanismos de reproducción de la subordinación de las mujeres.

54
Ahora bien, las mujeres jóvenes tienen que hacer frente a una serie de hechos que no nos
hablan de igualdad ¿por qué los varones matan a las mujeres?, ¿por qué las escalofriantes
cifras de malos tratos? La violencia, como ha señalado Celia Amorós, es el mecanismo por
donde se estrechan y renuevan los pactos patriarcales, el cuerpo de las mujeres es el libro
abierto en que se inscriben las reglas de los pactos patriarcales (Amorós, 2008). Caminar
hacia una sociedad en la que mujeres y hombres vivan como desean vivir conforme a sus
deseos, sueños, proyectos y capacidades, es educando en igualdad, lo cual exige conocer las
aportaciones de las mujeres a lo largo de la historia, la formación afectivo-sexual como
estrategia de prevención real contra la violencia de género y en este aspecto la creación y
promoción de espacios de conversación que favorezcan la palabra reflexiva sobre la propia
experiencia y el fortalecimiento de vínculos entre mujeres.

8. Conclusiones

El recorrido realizado en este ejercicio de investigación nos permite destacar los


siguientes aspectos. En primer lugar, hay que reconocer que vivimos en un contexto
globalizado, lo cual implica una multiplicidad de posturas contradictorias que saturan de
mensajes y de consumos a los sujetos. En especial, las mujeres jóvenes se encuentran con
posiciones moralizadas sobres sus cuerpos, sus roles, y su sexualidad. Esto quiere decir que
se gestan escenarios muy complejos de mensajes que se contraponen, y es ahí donde se da la
vida y donde cada quien aprende a hacerse mujer jóven. Lo anterior genera indudablemente
una cuota de confusión o de dilemas a los que constantemente se tienen que dar respuesta;
exigiendo a las ciencia sociales entrar a explorar cómo acompañar los procesos de
construcción de subjetividad. Seria interesante desde la disciplina psicológica, que tiene un
papel fundamental en generar espacios de reflexión que potencien recursos, desarrollar
investigaciones que puedan localizar de manera más específica los dilemas planteados
anteriormente y la manera en la que estos toman forma en contextos más particulares, así
como su interacción con otros criterios que interceden en la construcción de subjetividades.
Además, resultaría pertinente trabajar con los actores de la socialización de las jóvenes, es
decir, aquellas personas e instituciones que tienen un contacto cercano y constante con ellas.
En segundo lugar, a partir de este trabajo se destaca la urgencia de generar condiciones
de diverso orden en los escenarios educativos y/o en los programas y proyectos de trabajo
con jóvenes (espacios – tiempo – contextos de confianza; actividades …) que posibiliten
acciones reflexivas de las mujeres, frente a sus identidades, en sus distintos niveles de

55
complejidad y desarrollo, en tanto propician el fortalecimiento de vínculos entre pares y
amplían los marcos de lectura de la propia experiencia. De aquí el interés de proponer los
escenarios conversacionales como una modalidad de espacio en el que se promueva lo
mencionado anteriormente.
Finalmente, vale la pena destacar que al hablar de escenarios conversacionales en un
modelo de investigación como el que se plantea, es hablar de un ejercicio dialógico y
narrativo. Lo que se pone en juego en este tipo de dispositivos es una relación y esto implica
no sólo generar condiciones para que se pongan en juego las mujeres jóvenes, sino que se
pongan en juego también las investigadoras. Lo anterior, más que representar un riesgo
como quizás pudiera ser entendido, es una ganancia que hace que sea más riguroso el
proceso, ya que se están poniendo en diálogo distintas posturas que nutren las
comprensiones y la reflexión, sentando las bases para la construcción de un conocimiento
incluyente. En este orden de ideas, se celebran este tipo de trabajos en donde quien investiga
se está involucrando y revisando constantemente en la relación. Lo cual, por una parte,
humaniza el proceso investigativo, y por otra, es una expresión de diálogo de saberes que
hace más probable que las comprensiones se enraicen pues cobran sentido para todos los
involucrados, encontrando un lugar en la memoria de cada uno.

56
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65
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Epston.pdf?AWSAccessKeyId=AKIAIWOWYYGZ2Y53UL3A&Expires=1557973462&Si
gnature=8RkK%2FC%2FTMvRtstYjjMlsSN6u0vw%3D&response-content-
disposition=inline%3B%20filename%3DMEDIOS_NARRATIVOS_PARA_FINES_TERA
PEUTICO.pdf

10. Anexos

Anexo A: Guión conversacional Compartirnos

Escenario conversacional

Nombre “Compartirnos”

Objetivo del escenario Explorar las experiencias de feminidad de algunas jóvenes que
hacen parte del Proyecto Género Paz de la Fundación proyecto de
Vida con el fin de ampliar las comprensiones sobre las
feminidades contemporáneas.

Foco - Exploración de las experiencias de feminidad de algunas


jóvenes que hacen parte del Proyecto Género Paz de la Fundación
Proyecto de Vida en relación a la co-construcción de feminidades
diversas.

- Dilemas, tensiones y transformaciones que configuran la


experiencia de feminidad de algunas jóvenes del Proyecto Genero
Paz de la Fundación Proyecto de Vida.

- Experiencias de feminidad, los sujetos juveniles y las


conversaciones como producciones socio-históricas cambiantes
dentro de la Fundación Proyecto de Vida.

Preguntas orientadoras - Feminidad:


- ¿Cómo se constituye el sujeto mujer?
- ¿De qué manera se puede acceder a esa experiencia
subjetiva?
- Feminidad hegemónica (maternidad y público/privado)

66
- ¿Cómo se perpetúan los principios que rigen la feminidad
hegemónica en el contexto de algunas mujeres jóvenes en Ciudad
Bolívar?
- ¿Qué tensiones, estresores y transformaciones surgen en la
cotidianidad de estas jóvenes frente a la feminidad hegemónica?
- ¿Se acaba la feminidad cuando termina la maternidad?
- Sujeto juvenil
- ¿Cuál es la relación entre el momento del ciclo vital y la
construcción del ser mujer, en el contexto de estas sujetos?
- Culto al cuerpo
- ¿De qué manera las actuales concepciones del cuerpo de
las mujeres están sujetas a un sistema de dominación patriarcal y a
una cultura de masas y consumo?
- Intersubjetividad
- ¿Cómo se comparten los conocimientos y acciones sobre el
ser mujer, es decir, cómo se gesta la experiencia subjetiva a través
del lenguaje?
- ¿Quiénes o cuáles son las voces que constituyen nuestra
identidad?

Hipótesis/ órdenes de - La feminidad hegemónica permea la vida de la mayoría de


comprensión sujetos, por lo que narrativas alternativas frente al ser mujer,
generan tensiones, estresores y transformaciones en la
cotidianidad.
- Es pertinente abrir espacios de conversación que permitan
cuestionar las raíces de las relaciones de poder entre lo masculino
y lo femenino, y ver de qué manera esto se conecta con fenómenos
y dinámicas sociales opresoras actuales.
- Es pertinente trabajar con mujeres jóvenes y reconocer que
en ellas, como sujetos juveniles, convergen múltiples vectores de
la sociedad y encarnan ganancias actuales pero también polémicas
anteriores.

Participantes/actores Mujeres jóvenes del grupo pre-juvenil y juvenil (12-16 años) de la


Fundación Proyecto de Vida en el Proyecto Genero Paz y
facilitadoras.

Guión 1. Nombre: Compartirnos

2. Metodología
- La metáfora de los cuatro elementos (tierra, agua, aire,
fuego). Cada elemento contribuye a la metáfora en un momento
del encuentro. En un primer momento las invitamos a respirar;
mediante el aire, como suspiro de vida nos conectamos. Luego el

67
fuego como elemento que permite y posibilita transforma de un
estado a otro, incluso las experiencias. A partir de la tierra,
simbolizada en la arcilla, mezclada con el agua, la cual es
comunal, nos pertenece a todas, se da la construcción de algo
nuevo, de un producto distinto.
- El moldeamiento de la arcilla como vehículo paralelo al
conversar, que permite movilizar emociones y así posibilitar la
conversación reflexiva.

3. Instrumentos
- Hojas - lápiz
- Velas
- Arcilla
- Agua

4. Estrategias a utilizar
- Para iniciar el diálogo lo primero a aclarar es el uso del
papel:
- “El papel que tienen al frente es de cada una, y lo
dispusimos para que en él escriban, dibujen o representen, todos
los sentimientos, emociones y pensamientos que surjan durante la
conversación que resuene en su mente y las incomode o les pese.
En este espacio vamos a poder expresar y soltar, reconociendo que
estas experiencias han marcado nuestras vidas, pero no las
determinan y es posible resignificarlas. Por eso, las invitamos a
que después las transformamos en algo más.
- De acuerdo al orden de las preguntas guía, se invita a que
las participantes una a una, pasen al lugar dispuesto para quemar
los papeles y ser convertidos en cenizas. Todas las cenizas
quedarán en un mismo recipiente.
- Utilización de arcilla, agua y cenizas para hacer la mezcla
con la cual cad participante materializa su propia metáfora según
la conversación.

5. Preguntas guía

Revivir mi historia (¿de dónde vengo y en dónde estoy?)


- ¿Alguna vez se han cuestionado qué es ser mujer?
- ¿Por qué no nos cuestionamos el ser mujer? ¿Por qué sí?
- ¿Qué caracteriza lo femenino?
- ¿Ustedes creen que nacimos o nos hicimos/construímos
mujeres?
- ¿En qué momento de sus vidas se reconocieron mujeres?
- ¿Cómo vive cada una de ustedes el ser mujer día a día?
- ¿Cómo identifican ustedes cómo debe ser una mujer?
- ¿Cómo se es mujer sola, sin pareja y sin hijos?

68
- ¿Qué quieren las mujeres?
- ¿Se incluirían en esa respuesta?
- ¿Ustedes qué entienden por maternidad?
- ¿Se puede ser mamá y no ser maternal, o maternal y no ser
mamá? ¿De qué manera?
- ¿Qué es juventud para ustedes? ¿Son jóvenes? ¿Qué es ser
joven?
- ¿Hay diferencia entre ser joven mujer y joven hombre?
- ¿Cómo las ven sus familias en este momento de su vida?
- ¿Qué es lo que les ha parecido más difícil en este momento
de su vida, al pensarse como mujeres jóvenes? (En este momento
se invita a las participantes a quemar sus papeles)

- Si bien han sucedido algunas cosas negativas en la historia


de cada una de nosotras, ¿cuáles creen que han sido esas cosas
positivas o recursos que a ustedes, como mujeres, les han
permitido seguir adelante y apropiarse de la lucha que libran
diariamente?
- ¿Hasta el día de hoy, si quisiéramos representar la
experiencia de cada una como mujer en un símbolo, objeto o
metáfora, cómo lo haríamos? (A partir de este momento se invita a
las participantes a mezclar las cenizas con la arcilla y el agua para
empezar a moldear)
- ¿Qué me genera compromiso con mi bienestar como
mujer?
- ¿Ustedes creen que otras personas han aportado en las
mujeres que son ahora?
- ¿Qué creen o qué quieren que siga de ahora en adelante,
respecto al ser mujer, en la relación con ustedes mismas?
- ¿Cuándo sienten que su voz es escuchada? ¿Cómo saben?
- ¿Cómo habito mi cuerpo, me siento segura de las
posibilidades que este me ofrece a la hora de relacionarme
conmigo misma y con los demás?
- ¿Cómo se relacionan con las otras mujeres jóvenes que
están acá?
- ¿Hay algo que me gustaría decirle a las demás mujeres de
este círculo sobre mi experiencia el ser mujer?
- ¿Cuál es su aporte como mujeres a este grupo?
- ¿Qué han hecho ustedes por sí mismas para ser quienes son
ahora?
- ¿Hay algo que reconciliar con mi ser mujer?

69
- ¿Por dónde se debe iniciar para poder llegar a construir una
sociedad en la cual las personas se relacionen sin discriminarse
entre sí?

Anexo B: Entrevista Semi-estructurada expertas

Entrevista sobre el escenario conversacional

Objetivo Conocer la perspectiva de dos expertas respecto a la experiencia


subjetiva de feminidad, explorando las tensiones, dilemas y
transformaciones que consideran importantes a este respecto.
Dado que su quehacer está ubicado en relación con los contextos
de las sujetas juveniles en Ciudad Bolívar, nos interesa conocer su
lectura, lo que ven, lo que les preocupa y ocupa y como están
comprendiendo las feminidades contemporáneas

Foco - Exploración de las comprensiones que tienen sobre las


experiencias de feminidad dos expertas en relación a la co-
construcción de feminidades diversas.
- Dilemas, tensiones y transformaciones que configuran la
experiencia de feminidad de algunas adolescentes del Proyecto
Genero Paz de la Fundación Proyecto de Vida.
- Creencias y concepciones sobre las experiencias de
feminidad, los sujetos juveniles y las conversaciones como
producciones socio-históricas cambiantes.

Preguntas orientadoras - Feminidad: ¿De acuerdo a su experiencia cómo definiría la


feminidad? En el contexto actual cómo se construye el sujeto
femenino? ¿Cómo podríamos acercarnos a entender la experiencia
subjetiva de las mujeres jóvenes?
- ¿Qué es la feminidad?
- ¿Cómo se constituye el sujeto mujer?

70
- ¿De qué manera se puede acceder a esa experiencia
subjetiva?
- Feminidad hegemónica (maternidad y público/privado)De
acuerdo a su postura ¿Cómo caracteriza la feminidad hegemónica?
- ¿Qué se entiende como feminidad hegemónica?
- ¿Cómo consideran que se perpetúan las creencias que rigen
la feminidad hegemónica en el contexto de algunas mujeres
jóvenes, como el de Ciudad Bolívar?
- ¿Qué tensiones experimentan las mujeres jóvenes en
relación con los mandatos culturales que emergen del relato
dominante/hegemónico acerca de lo que es una mujer?
- ¿Qué transformaciones han encontrado que surgen en la
cotidianidad las jóvenes frente a la feminidad hegemónica?
- ¿Considera que hay una relación entre feminidad y
maternidad? ¿Cuál es?
- Sujeto juvenil
- ¿Cuál es la relación entre el momento del ciclo vida y la
construcción del ser mujer, ¿Cómo puede cambiar en un contexto
como el de estas jóvenes?
- Culto al cuerpo
- ¿Podría relacionarse el sistema de consumo y la visión de
la feminidad?
- ¿De qué manera las actuales concepciones del cuerpo de
las mujeres están sujetas a un sistema de dominación patriarcal y a
una cultura de masas y consumo?
- Intersubjetividad
- ¿Cómo se comparten los conocimientos y acciones sobre el
ser mujer, es decir, cómo se gesta la experiencia subjetiva a través
del lenguaje?
- ¿Quiénes o cuáles son las voces que constituyen nuestra
identidad?

Preguntas - ¿Cómo te llamas, qué haces actualmente?

71
- ¿Siempre te has dedicado a esto?
- ¿Cuál ha sido tu recorrido profesional y trayectoria
laboral? ¿cómo llegaste a este proyecto?
- ¿Cuáles han sido algunos retos en esta trayectoria? ¿cuáles
logros identificas y te gustaría destacar?
- ¿El tema sobre la feminidad ha sido transversal a tu vida
personal y profesional, cómo?
- ¿Cómo entiendes la feminidad? ¿Qué es la feminidad?
- ¿Qué es juventud para ustedes? ¿Qué es ser joven y cómo
se relaciona con la feminidad?
- ¿Qué has notado, percibido respecto a las ideas o creencias
que tienen las jóvenes sobre la feminidad?
- ¿Cuáles son los referentes que orientan y dan sentido al ser
mujer en las jóvenes?
- ¿A partir de tu experiencia ¿qué discursos tiene las jóvenes
acerca de su feminidad?
- ¿Crees que hay algún discurso común?
- ¿Cuál es el origen de estas ideas? ¿Dónde y cómo son
aprendidas? ¿Quién las enseña? ¿De dónde crees que vienen esas
ideas?
- ¿Cuáles son las tensiones, dilemas, contradicciones que
deben resolver las mujeres jóvenes?¿Qué tensiones crees que hay
en la construcción subjetiva de la feminidad en estas edades?
- ¿Qué problemas pueden haber?
- Consideras que el contexto en el que están inmersas las
jóvenes tiene algo que ver con esa construcción ¿en qué sentido?
- ¿Has percibido algunos discursos que dificulten la
construcción de la feminidad?
- Si solo trabaja con mujeres. ¿Crees que el trabajo sobre
este tema, con hombres es distinto?
- A lo largo de su vida personal y profesional ¿Qué
consideran que le genera a las jóvenes compromiso con su
bienestar como mujeres?

72
- Si quisieras representar la experiencia de cada una como
mujer en un símbolo, objeto o metáfora, ¿cuál sería?
- ¿En qué creen que su representación se puede diferenciar
de las de algunas adolescentes?

Anexo C: Consentimientos informados de las participantes

Consentimiento Informado

A. PROPÓSITO DE LA ACTIVIDAD: Esta investigación se está llevando a cabo por


estudiantes de psicología de octavo semestre, bajo la dirección de la profesora María Lucía
Rapacci. Tiene como objetivo explorar las distintas experiencias de feminidad de jóvenes
que hacen parte del proyecto Genero Paz de la Fundación Proyecto de Vida, ubicada en la
localidad de Ciudad Bolívar, con el fin de abrir un espacio de discusión y validación de
experiencias subjetivas alternativas a la feminidad hegemónica.

B. ¿QUÉ SE HARÁ?: La actividad consistirá en una discusión guiada por las


estudiantes de psicología, quienes pretenden crear un escenario de conversación propicio
para reflexionar y compartir opiniones acerca de la feminidad. Se utilizarán también otros
métodos como el arte y la escritura, que servirán de apoyo para la actividad misma. Es
importante mencionar que todo el tiempo se registrará la información por medio de una
grabación de voz, sin embargo esta grabación es confidencial y una vez terminado el análisis
de la investigación, se destruirá.

C. RIESGOS: Un posible riesgo de la participación de la actividad es la incomodidad


que pueda producirse por los temas a conversar, sin embargo, se guardará completa
confidencialidad con la información obtenida. Si sufriera algún problema como
consecuencia de las actividades en las que su hija participará, las estudiantes en formación
realizarán una referencia al profesional apropiado para que se le brinde el acompañamiento
necesario durante la situación.

D. BENEFICIOS: Como resultado de la participación en esta experiencia, su hija no


obtendrá ningún beneficio directo, sin embargo, el espacio de conversación pretende ampliar

73
la visión que se tiene de feminidad lo cual puede llegar a ser benéfico para ella. Asimismo el
análisis que de allí se pueda sacar será entregado a la Fundación quien podrá utilizar esa
información para el beneficio de sus integrantes.

E. Antes de dar su autorización para la participación de su hija en este escenario, usted


debe haber resuelto satisfactoriamente todas sus preguntas y dudas. Si quisiera más
información, más adelante, puede obtenerla en los siguiente correos electrónicos:
maria_cuellar@javeriana.edu.co, juanitarincon@javeriana.edu.co,
bayona.maria@javeriana.edu.co y paulaschlesinger@javeriana.edu.co

F. La participación de su hija en este espacio es voluntaria. Tiene el derecho de negarse a


participar o a discontinuar su participación en cualquier momento, sin que esta decisión
afecte la calidad de la atención psicosocial que se requiera.

G. La participación de su hija en este escenario es confidencial, los resultados podrían


aparecer en una publicación científica o ser divulgados en una reunión científica pero de una
manera anónima.

H. No perderá ningún derecho legal por firmar este documento.

CONSENTIMIENTO

He leído o se me ha leído, toda la información descrita en esta fórmula, antes de firmar.


Se me ha brindado la oportunidad de hacer preguntas y éstas han sido contestadas en forma
adecuada. Por lo tanto, autorizo la participación de mi hija como sujeto participante y
aportante en esta investigación.

Nombre de la Participante:____________________________________________________

Edad:__________ Número de documento: ___________________ Tipo: CC:____ TI:____

Nombre del Padre, Madre o Acudiente: __________________________________________

74
Firma:__________________________________________

Fecha: _________________________________________

Nombre del Evaluador:_______________________________________________________

Firma:_________________________________________________________

Anexo D: Consentimientos informados de las expertas

Consentimiento Informado

A. PROPÓSITO DE LA ACTIVIDAD: Esta investigación se está llevando a cabo por


estudiantes de psicología de octavo semestre, bajo la dirección de la profesora María Lucía
Rapacci. Tiene como objetivo explorar las distintas experiencias de feminidad de jóvenes
que hacen parte del proyecto Genero Paz de la Fundación Proyecto de Vida, ubicada en la
localidad de Ciudad Bolívar, con el fin de abrir un espacio de discusión y validación de
experiencias subjetivas alternativas a la feminidad hegemónica.

B. ¿QUÉ SE HARÁ?: La actividad consistirá en una entrevista semiestructurada guiada


por la/s estudiantes de psicología, quienes pretenden crear un escenario de conversación
propicio para reflexionar y compartir opiniones acerca de la feminidad. Con ésta, se busca
conocer la perspectiva de dos expertas respecto a la experiencia subjetiva de feminidad,
explorando las tensiones, dilemas y transformaciones que consideran importantes a este
respecto. Dado que su quehacer está ubicado en relación con los contextos de las sujetas
juveniles en Ciudad Bolívar, nos interesa conocer su lectura, lo que ven, lo que les preocupa
y ocupa y como están comprendiendo las feminidades contemporáneas. Es importante
mencionar que todo el tiempo se registrará la información por medio de una grabación de
voz, sin embargo, esta grabación es confidencial y una vez terminado el análisis de la
investigación, se destruirá.

C. RIESGOS: Un posible riesgo de la participación de la actividad es la incomodidad


que pueda producirse por los temas a conversar, sin embargo, se guardará completa
confidencialidad con la información obtenida. Si sufriera algún problema como
consecuencia de las actividades en las que participará, las estudiantes en formación

75
realizarán una referencia al profesional apropiado para que se le brinde el acompañamiento
necesario durante la situación.

D. BENEFICIOS: Como resultado de la participación en esta experiencia, usted no


obtendrá ningún beneficio directo, sin embargo, el espacio de conversación pretende ampliar
la visión que se tiene de feminidad lo cual puede llegar a ser benéfico para usted. Asimismo,
el análisis que de allí se pueda sacar será entregado a la Fundación quien podrá utilizar esa
información para el beneficio de sus integrantes.

E. Antes de dar su autorización para la participación en esta entrevista, usted debe haber
resuelto satisfactoriamente todas sus preguntas y dudas. Si quisiera más información, más
adelante, puede obtenerla en los siguientes correos electrónicos:
maria_cuellar@javeriana.edu.co, juanitarincon@javeriana.edu.co,
bayona.maria@javeriana.edu.co y paulaschlesinger@javeriana.edu.co

F. Su participación en este espacio es voluntaria. Tiene el derecho de negarse a participar


o a discontinuar su participación en cualquier momento, sin que esta decisión afecte la
calidad de la atención psicosocial que se requiera.

G. La participación en esta entrevista es confidencial, los resultados podrían aparecer en


una publicación científica o ser divulgados en una reunión científica, pero de una manera
anónima.

H. No perderá ningún derecho legal por firmar este documento.

CONSENTIMIENTO

He leído o se me ha leído, toda la información descrita en esta fórmula, antes de firmar.


Se me ha brindado la oportunidad de hacer preguntas y éstas han sido contestadas en forma
adecuada. Por lo tanto, autorizo mi participación como sujeto participante y aportante en
esta investigación.

Nombre de la entrevistada:____________________________________________________

Edad:__________ Número de documento: ___________________ Tipo: CC:____ TI:____

Nombre del
entrevistador:_______________________________________________________

76
Firma:____________________________________________________________________

Anexo E: Tablas criterios de coherencia

Anexo E: Tablas criterios de coherencia

Experta Angélica Rodríguez

Categoría Subcategoría Narrativas

Techos de Discriminación “Realmente el tema de la discriminación


cristal es un tema que nos toca las mujeres
fuertemente todos los días”

77
Trabajo “Entonces no sólo se enfrentan a la a la
diferencia, a la posibilidad de posibilidad de
competir en igualdad de condiciones sino que
se enfrentan a eso, bueno que las mujeres en
el nivel superior también nos enfrentamos
eso, pero los técnicos se profundiza más.
Porque la oferta nivel técnico por ejemplo de
labores que han sido altamente feminizadas
no es tanto. Entonces por ejemplo en las
ciencias sociales las mujeres entramos
muchísimo las carreras de ciencias sociales
entonces somos socióloga, somos psicólogas
trabajadores sociales, psicólogas, pero esa
oferta no existe en el nivel técnico. En el
nivel técnico lo técnico y lo tecnológico está
atado a las ciencias duras, es decir a las
matemáticas, a las ingenierías, a la física. Y
las mujeres no entran a esas carreras y no hay
una opción que genere tanta alternativa, que
genere tanto dinero. Entonces se enfrentan a
los roles y estereotipos también a la hora de
escoger carreras. Entonces ellas no tienen
ningún proyecto de vida, y además viven
lejos, están en lugares donde la oferta es muy
limitada, no tienen para pagarse los buses.”

“Entonces por ejemplo yo me enfrento


todo el tiempo en lo laboral a escenario muy
adversos porque no les gusta lo que le
estamos diciendo, porque les molesta, porque
aunque sepa que tiene que hacerlo no lo
quieren hacer y les genera una incomodidad
profunda hacer eso. Y eso genera que no
tenga que estar todo el tiempo discutiendo,
sobre cosas que no debería uno tener que una
discutir, andando muy armada como todo el
tiempo teniendo la respuesta muy técnica
porque sabes que en cualquier momento te
van a decir cualquier cosa que desaprueba y
eso es muy cargado.”

78
Educación “Las universidades públicas sea llenado
personas que vienen de colegios privados,
que tienen unos niveles educativos más altos,
que tienen más posibilidades de competir y
eso hace que estas que estas mujeres tengan
mucha menos posibilidad de acceder a la
educación superior. Y la educación técnica
también esta es muy limitada, pero además la
educación técnica en este país tiene otra
limitación y es que está supremamente
caracterizada por género. Entonces ellas
tienen bajos niveles de formación, no porque
no se ha terminado la escuela, no porque no
haya terminado el colegio, sino porque los
niveles educativos son muy bajos. Y cuando
van hacer entonces eso quiere decir que sus
niveles en matemática, ciencias, todas esas
materias ciencias duras son muy bajos, sus
conocimientos son muy bajos no pueden
competir en la universidad en igualdad de
condiciones. Pero a nivel técnico también qué
pasa, las carreras están supremamente
masculinizadas y feminizadas entonces uno
ve que a las carreras técnicas, automotriz
bueno aquí las la oferta no es tan grande
como un creería, entonces ella siguen
vinculándose a unas ofertas académicas que
están supremamente segmentadas y que no
son las que más pagan si porque no tiene los
niveles técnicos tan altos.”

Menstruación “Pero conozco por ejemplo muchas


mujeres que todavía en una oficina piden,
mujeres adultas de más de 30, piden una
toalla higiénica a susurros, entonces en eso…
No están, las mujeres todavía no están
cómodas con hablar ciertos temas en
conjunto y pues la idea es que lo pueden
hacer de manera tranquila, para que ellas
puedan tener toda la información.”

79
Academia- “La dificultad igual, por ejemplo, si hay
feminización alguna dificultad para trabajar eso: que la
mayoría de personas que trabajamos en la
fundación somos mujeres. Precisamente por
el tema de la feminización de la labores,
entonces nosotros somos casi, la mayoría de
los equipos practicantes todas son mujeres y
como hacemos las mujeres para hablarle a los
hombres de su masculinidad, es que no
podemos. Ósea nosotras podemos hacer
reflexiones desde nuestra cotidianidad, desde
la empatía, pero nunca es desde la
masculinidad porque pues yo no soy hombre.
Entonces es un gran reto que tenemos, que las
universidades deben pensarla como lo van a
trabajar, en las universidades deben pensarse
él porque de la feminización de sus labores,
porque no hay hombres, no hay casi hombres
y cuales son disciplinas y cuáles son los
contextos en los que ellos entran y cómo van
a trabajar eso los hombres, como van a
trabajar esos los profesionales.”

Roles y “Y los temas de seguridad tienen que ver


estereotipos profundamente con la construcción de roles y
estereotipos alrededor de lo que significa ser
mujer en una sociedad tan patriarcal como la
colombiana.”
“Las adolescentes responden fuertemente
como los estereotipos de los roles y las
expectativas que tiene la sociedad frente a esa
construcción.”

80
Hegemónico “Entonces por lo general van valorar más
del tema de la abnegación, van a querer ser
unas, que su construcción de feminidad sea
mucho más, como decirlo, más tradicional.
Tradicional con todas las cargas que eso
tienen un contexto como el de
latinoamericano yo diría yo. Ni siquiera el
colombiano, latinoamericano.”
“Y pues claro era muy fácil, decían: yo
tenía 5, 6 agresores en mi casa, es decir
tenía… o no agresores pero tenía que ver que
cumplir con un montón de responsables en mi
casa entonces tenía que cocinar, lavar,
planchar, y hacer tareas para seis personas
porque están mis hermanos, mi papá, y las
que cumplíamos con ese rol éramos dos. O
casarme y cumplir ese rol para una sola
persona a ver cuál es mejor negocio. Y
básicamente eso se sigue replicando en ese
contexto. Tienen pocas posibilidades de
acceder a la educación superior, de tener
educación técnica, no pueden hacerlo no
porque no quiera sino porque por lo general
tenemos son los contextos educativos de
calidad muy baja, entonces ellos están en
colegios públicos donde no tienen la
oportunidad de competir.”
“Entonces por ejemplo el tema de los
cambios, de los derechos sexuales y
reproductivos relacionadas con el tema de la
masturbación, bueno todo esto, el tema del
placer, de prácticas que se tienen que los
hombres son muy acertadas y en las mujeres
muy reprimidas, pero por ejemplo el tema de
la eyaculación precoz cosas que pasan en el
cuerpo que para los hombres también son
supremamente castigadas lo que vamos hacer
es trabajarlas al revés. Entonces las prácticas
que generan, lo vamos hacer en conjunto pero
si lo que hay es un tabú frente a los cambios
en el cuerpo, pues vamos a empezar por los
cambios en el cuerpo los hombres que por lo
general se tratan de segundos.”

81
Maternidad “Pero por ejemplo algunos decían el tema
de ser dadores de vida entonces el tema del
biológico prima en las construcciones y e los
referentes que los tienen entonces el tema el
tema de ser mamá es uno de sus referentes y
eso tiene que ver con que sus mamás sitúan
en el rol de la maternidad en un tema
primordial. Entonces y para mi familia todo
el tema de la maternidad es fundamental
seguramente ese referente de maternidad de
cierta manera será muy importante para mí.
Por lo general es una maternidad muy
abnegada, sumisa sacrificada y además pues
en esos contextos que tiene que ir todo el
tiempo contra la adversidad. Que significa
contra todos los factores que tienen en
contra.”

82
Cuidado “Por lo general la primera expectativa que
ellas tienen es convertirse en cuidadoras, ósea
convertirse en esposas de alguien, que
alguien los cuide, y ellas ir a cumplir ese rol.
Ir a cumplir ese rol entonces, porque, porque
por lo general entonces lo que hacen es
reemplazar agresores.”

“cuál es la oferta? Pues convertirte en la


esposa de alguien, o asumir el rol del
cuidado, trabajar en roles de cuidado que
cumpla tus necesidades básicas. Por eso el
trabajo y los proyectos de vida es tan
importante, por eso la oportunidad en esto es
tan importante. Por eso también el trabajo
con el tema del amor romántico es tan
importante. Porque ellas entran, y las mujeres
entran en unas relaciones violentas desde que
están muy chicas, desde que estás muy muy
jóvenes, entonces, porque además el amor
romántico se entiende como relaciones de
control, entonces ellas cortan con todos sus,
no tienen amigos, no tienen redes, quedan a
manos de quedar en manos de sus
compañeros sentimentales, las controlan
completamente.”

"pues los papás están pidiendo todo el


tiempo información. Ellos siempre están
pidiendo información, pero las que siguen
asistiendo a todos los espacios siguen siendo
mayoritariamente las mujeres. Entonces no
hay tal cosa como los padres de familia como
el conjunto de padres, mayoritariamente son
las mujeres y uno que otro padre. Pero
mayoritariamente las mujeres cuidadoras las
mamás o las abuelas o quién es el cuidado en
un 90%, y eso es preocupante pero tiene que
ver con que la carga del cuidado sigue siendo
de las mujeres. Entonces por eso ellas son las
que se informan. Pero si hay bastante interés
en tocar ciertos temas hay ciertas cosas en las
que no hemos avanzado, sobre todo en temas

83
de derechos sexuales y reproductivos porque
vamos a trabajar primero con padres y los
temas la idea es que puedan, que los chicos
no tengo más información que los papás.”

84
Lo femenino “Es precisamente Ciudad Bolívar las niñas
nos decían para mí es ser mujer y el rol de la
feminidad… bueno el ser mujer tiene que ver
con la ser dadora vida pero con un montón de
cualidades que no tiene que ver con lo
biológico pero que ellas asumen que si
,entonces la delicadeza, el proteger, todo el
tiempo del rol del cuidador ahí muy
presente.”
“Entonces esos referentes son muy
importantes porque está en la sexualización la
hípersexualizanción de los medios, pero
desde que no se te note, desde que te puedan
ver pero básicamente que se hace esa
sexualización no sea para tu goce sino para el
goce de los demás.”

Sexualización- “Pero también darse a respetar y cuando


corporalidad- un indaga que es darse a respetar, darse a
objetivización respetar es cumplir con un montón de
características que te ponen en lugar de
desigualdad frente a los otros en ciertos
contextos. Entonces por ejemplo el tema de la
sexualidad no ejercerla de manera muy
autónoma ni qué se note mucho, ni que se te
muere se note mucho el deseo. Entonces el
tema de la ropa por ejemplo, y empezaban a
relacionar por ejemplo situaciones de
violencia respeto, de respeto hacia ellas,
sobre su rol de ser mujer.”
“Sobre todo los temas relacionados con la
sexualidad, con los cambios en el cuerpo. Y
hay temas sin compartir todavía por ejemplo,
y pues que no sé si los tratemos, no hemos
llegado hasta allá, no le hemos discutido
porque primero tenemos que discutirlo con
padres de familia, porque pues son temas
complejos como los temas de placer.”

85
Amor romántico “O estamos en el proceso de hacer énfasis
en el tema del amor romántico los proyectos
de vida. Porque estas niñas y adolescentes
por lo general vienen de contextos con los ya
te dije, pero además muy violentos, donde la
violencia está muy naturalizada y la sufren de
manera muy fuerte en sus casas. Entonces el
fortalecimiento de los proyectos de vida tiene
que ver con la oportunidad de generarles a
ellas otras oportunidades de mundo, que
piensen que tienen la oportunidad de
desarrollar otro tipo de cosas además de
seguir por el tema de hacer familia.”

“Exploren las posibilidades de ingresar a


otros espacios formativos laborales, pero que
si no lo hacen, o si lo están haciendo y al
tiempo están en un inmersas en relaciones
sentimentales, no entren de manera tan fácil y
no caigan de manera tan fácil en relaciones
violentas. Que reconozcan, que te encuentren
alertas que disminuya su nivel de
vulnerabilidad y ojalá que garanticen que
esas mujeres no entrene relaciones violentas,
que dejen de naturalizar los celos, el control
la violencia como parte de normal de las
relaciones amorosas.”

Violencia “Entonces unas películas, trabajamos por


ejemplo con ¿cómo se llama? Tierra de
hombres, y eso generó mucho impacto ahí
duro en las mujeres porque generó que las
cuidadoras hablarán de temas de violencia
sexual, temas de discriminación en el trabajo.
Ósea una vez ellas empiezan, realmente si
están muy interesadas”

86
Sujetos Formación de "Cuando yo llego al proyecto pues
juveniles identidad precisamente veo la oportunidad de trabajar
estos temas con población en edades muy
tempranas, dónde es más posible hacer un
tema de construcción de sus estereotipos
imaginarios. Entonces si yo creo que los
temas de género siempre se conectan y la
oportunidad de trabajarlo desde la fundación
fue precisamente eso, que era desde esas
edades y desde un unos momentos en la vida
que son determinantes para todas las personas
esos momentos de encuentro y entonces
poder trabajar específicamente en esas, en
esos temas, como en estos contextos era lo
que más me interesó, lo que más me motivo y
yo creo que es lo que tiene tanto potencial."

“Pues con las adolescentes siempre es más


complejo porque a medida que va pasando el
tiempo los roles de género se va fortaleciendo
mucho más. Entonces es mucho más
complejo trabajar con ellas porque además
tienen unas historias familiares marcadas por
los estereotipos, por la discriminación, en los
que también de los que es más difícil salir
¿sí? La realidad se vuelve mucho más pesada
a esas edades entonces por eso es tan
complicado.”

87
Feminidad Definición “Yo diría que tiene que tiene que ver más
con lo femenino, con lo que significa ser
mujer. Yo creo que eso es un conjunto de
reglas y un orden social ahí establecido, que a
lo que se le, básicamente a la feminidad se le
ha hecho como toda una relación con lo
biológico lo cual yo creo que no, pues que no
es así no tiene nada que ver realmente con lo
biológico. La feminidad tiene que ver mucho
con los lugares, es más una relación de poder
y el lugar que se les otorga a las mujeres a lo
femenino. Entonces la feminidad tiene que
ver con eso, con la construcción social sobre
dónde es que debe desarrollarse lo femenino,
de qué preocuparse y además que está
profundamente ligada con un tema de
desigualdad de poder.”

88
Contexto de Pues teniendo en cuenta que con las
vulnerabilidad adolescentes con las que trabajamos vienen
de contexto de supremamente vulnerables,
donde los roles y los estereotipos están
supremamente naturalizados, donde las
violencias son además muy naturalizadas
pues la construcción de lo femenino hablad
sobretodo el tema de la desigualdad.
Realmente yo creo que lo femenino está
situado con un lugar de desigual, en donde las
mujeres debemos asumir un montón de
cargas que no necesariamente, bueno que no
son únicamente cargas nuestras, pero que la
sociedad nos ha inculcado profundamente a
nosotras.

Entonces lo femenino para las mujeres y


para las mujeres adolescentes en Ciudad
Bolívar por ejemplo o en la fundación esta
también profundamente relacionada con su
sexualidad, con como bien su sexualidad, con
los roles de cuidado, con una posición de
desigualdad de en la sociedad y en su hogares
en las que muchas personas tienen la
oportunidad de decidir por ellas y de
ubicarlas en unos lugares desventaja, yo
creería que está atada a todo esos conceptos.

Es donde más las tasas, donde más vemos


que está disparado el tema de qué ellas ante
todas estas adversidades escogen tener un
compañero y esa es su vida de ahora en
adelante.

89
referentes Familia “Si el primer referente de las jóvenes es
precisamente las mujeres de su familia y eso
significa, o que muchas veces… Que además
está condicionado, por ejemplo, por los
contextos socioeconómicos que tienen. Yo
creo que en este tema de la feminidad, la
feminidad no se puede entender como una
construcción social que se aparte como por
ejemplo de la construcción socioeconómica y
del modelo capitalista. No es lo mismo ser
mujer en otras sociedades o cuando hay otro
modelo capitalista. Otro modelo capitalista
no, otro modelo diferente al capitalista que no
en este entonces yo creo que eso tiene que ver
con los referentes que tienen las niñas,
entonces su primer referentes son las mujeres
de su familia en particular su mamá, cuando
las mamás faltan sus abuela.”

“Y eso estaba muy determinado por los


referentes que tenían en la casa entonces me
lo dice mi mamá, me lo hice toda mi familia,
ellas son las que me están orientando todo el
tiempo sobre que las mujeres debemos
cumplir ciertas características, si no
cumplimos en ciertas características las
mujeres empezamos a ser menos válidas, no
tenemos… si se nos resta valor porque lo que
nos da valor a las mujeres no somos nosotras
si no la percepción que tienen los demás
sobre cómo desarrollamos nuestra vida sobre
como de cumplimos los roles de cuidado
sobre cómo desarrollamos nuestra
sexualidad.”

90
Sociedad “Entonces esos dos referentes yo creo que
son muy importantes, y pues la sociedad
también, todo su contexto, entonces el
colegio, sus profesores, sus maestros, son
fundamentales en la construcción de esos
estereotipos y de la construcción de lo
femenino. Es una cosa increíble como ellas,
como claro el maestro tiene otras
oportunidades y además tiene unas
oportunidades de poder sobre ellas, entonces
pues ellas lo valoran muchísimo.”

“Sí y sobre todo si es…. bueno pues yo le


diría hablando así como de manera muy
burda, dependiendo de qué tan godo es el
profesor, la construcción… o bueno que tan
liberal, no hablemos de godo, de qué tan
liberal es el maestro y que tan liberales son
tus referentes, la construcción de tu
feminidad va hacer radicalmente distinta.
Entonces no es lo mismo si tu mamá es una
mamá tranquila, que cree que tú tienes
autonomía sobre tu cuerpo, que tienes
posibilidades de ser, que las construcciones
tienen que partir más de tu deseo que de las
expectativas de los demás, y otra si tu mamá
tu familia y tus maestros esperan que tú
cumplas con los requisitos que la sociedad te
dio de A) ser recatada B) ser educada C) ser
abnegada.”

91
Contexto Vulnerabilidad “En estos contextos, desafortunadamente,
tenemos contextos supremamente religiosos,
con unos niveles de educación muy bajos,
con una vulnerabilidad económica muy alta,
entonces eso que hace que las mujeres
tengan, que la carga… Bueno que no tengan
muchas elecciones para hacer sobre la
construcción de su feminidad, que le pueden
hacer ya mayores, pero la de las adolescentes
no.”

“Estas formando gente que vive en un país


que tiene una población indígena grandísima
que tiene más del 50% de la población son
mujeres en las que su población está
envejeciendo de manera muy fuerte, cada vez
hay menos niños en el país, pero que además
los niños en el país viven en unas condiciones
de vulnerabilidad extremas y no tienen
enfoque diferencial para nada”

Dilemas Que tipo de mujer “Y creo que también eso es a lo que le


quieren ser apunta la fundación a que eso que muchas
veces no pensaban ahora se vuelva un factor
de preocupación: yo que quiero hacer con mi
vida, como voy a construirme, qué
expectativas tengo.”

Familia vs. “Pero una vez ella estaba en ese camino


autonomía entonces ese es enfrentarse primero al
escenario familiar, en el que tú tienes otras
ideas, en el que tienes otras expectativas
sobre tu vida y como es como responde tu
familia esas decisiones que tomas.”

“El uso del dinero por ejemplo en que voy


a destinar yo mi dinero, como le voy hacer,
que posibilidades tengo, cuáles van hacer las
exigencias de mi familia, ¿voy a poder
decidir de manera autónoma? o ¿alguien me
va a controlar mi plata? Yo creo que eso, el
tema de más difícil es el enfrentarse a la

92
cotidianidad cuando ellas han hecho otro tipo
de reflexiones.”

93
Competencia “De la competencia entre ellas cuando
están por ahí desde los 12 años, la
competencia. Y nuevamente esto pasa en
todas pero en esos casos yo lo he visto fuerte
en Ciudad Bolívar, la competencia entre ellas
por cómo me ven que tan linda estoy y el
tema de la sexualización. Entonces la
validación de sus compañeros hombres y lo
que genera entre ellas, que no se hablen o que
muchas veces se separen, que están en
grupos, que se enfrenten, que quieran todo el
tiempo estar llamando la atención, pero
además que sus compañeros hombres las
deseen, les digan cosas, hablen del tema de su
de la belleza así lo hagan de manera muy
violenta. Eso es algo muy interesante, o sea la
importancia que se le da a la validación del
cuerpo por parte de los demás, sin importar si
eso es se hace de manera amable o si se hace
de manera muy violenta. Ósea no importa
que a ellas algún compañero les diga: oye
está muy linda hoy, o que cada vez que pase
los compañeros la silben, que son dos
discursos completamente diferentes. Pero eso
es muy importante y eso genera además un
estatus dentro del resto de mujeres y eso
genera una situaciones de competencia de las
que las únicas damnificadas son ellas, porque
no se puede, porque entonces se les hacen las
cosas más difíciles, no tienen, no pueden
construir de manera más tranquila, cosa que
si lo hacen sus compañeros hombres porque
sus compañeros hombres si se alían y
entonces se vuelve súper amigos se cubren en
todo y eso les da la posibilidad de Salir, de
explorar, de desarrollar actividades
deportivas, de protegerse”

“Ellas no, porque como hay tanta


competencia eso restringe el acceso y el
ejercicio libre derechos en otros sentidos,
entonces no se tiene con quien salir, no hay
con quien desarrollar otro tipo de actividades,

94
todo está más restringido ¿sí? habitar el
territorio es mucho más complicado por
ejemplo para las mujeres. Si ellas lo hicieran
en combo es mucho más sencillo, pero no lo
hacen porque están todo el tiempo en un tema
de competencia.”

95
Discursos Frente a los “Pues ellas están cada vez más
colectivos derechos empoderadas y hablan más claro de derechos,
lo tienen mucho más claro. De las
posibilidades que tienen, por lo menos eso ya
lo identifican. Identifican cosas que no son
normales, identifican que tienen ciertas
posibilidades de trabajar y de y de trascender
ciertos espacios que para ellas no consideran.
Y lo hacen todas, de moverse, trabajar en el
tema de derechos. Lo interesante es que ellas
van avanzando y su con sus compañeros
hombres no. Entonces ellas hablan de qué
pueden hacer, de que deben hacer, que no
tiene porqué aguantarse, y sus compañeros
no. Entonces parece que estuviéramos
hablando con dos generaciones. Entonces las
niñas súper empoderadas y eso y los niños y
los jóvenes todavía muy estereotipados”

Nuevas Involucramiento “No se han vinculado a los hombres de


masculinidades de los hombres en el manera tan activa pero además los hemos
cambio de puesto en una situación en la que pues ellos
mentalidad están perdiendo un montón de ventajas que
tendrían, que tenían, que tienen. Y pues eso
no es fácil, no lo quieren aceptar de manera
tan sencilla, pero creo que si ellas están
hablando de manera de empoderamiento, de
manera mucho más clara todo el tiempo”

96
Relación “Lograr entrar en el tema de la
feminidad- construcción de las de las masculinidades
masculinidad. porque ¿con qué hombre sea una relacionar
estas niñas? Ósea una niñas súper
empoderadas con todo súper claro, que no
están dispuestas a aceptar un montón de cosas
pero cuál va ser la consecuencia que van a
tener en sus relaciones, no solamente
amorosas si no familiares de trabajo o sea que
se van a tener que enfrentar todo eso todo eso
que carga les va a generar, Y con quien se
van a relacionar.”

“Ósea que si ellas quieren salir a trabajar,


o bueno no que si tiene una relación de
pareja, y resulta que quieren compartir con
sus compañeros otro espacio no debería estar
defendiendo eso. Eso es muy agotador, que
ellas tendrían que descargarse, y eso tiene
que ver también con la concepción de
masculinidad que tienen”

Enfoque “Entonces creo que el tema de los


diferencial enfoques diferenciales no está entrando en las
universidades, no es una preocupación de la
academia. La academia está preocupada por
formar gente en sus disciplinas, es decir el
que arregla dientes que sepa arreglar dientes,
pero no tratar con personas y no han
humanizado las profesiones y eso es un tema
gravísimo. Y que tendría que preocuparse que
tengamos equipos profesionales que no
conozcan, que no sepan que es el enfoque
diferencial, que no se hayan pensado cómo
van a aplicar esos conocimientos en un país
tan diverso como este además, en un país
pleurítico y pluricultural”

Categoría Subcategoría Narrativas

97
Techos de Discriminación “Realmente el tema de la discriminación
cristal es un tema que nos toca las mujeres
fuertemente todos los días”

Trabajo “Entonces no sólo se enfrentan a la a la


diferencia, a la posibilidad de posibilidad de
competir en igualdad de condiciones sino que
se enfrentan a eso, bueno que las mujeres en
el nivel superior también nos enfrentamos
eso, pero los técnicos se profundiza más.
Porque la oferta nivel técnico por ejemplo de
labores que han sido altamente feminizadas
no es tanto. Entonces por ejemplo en las
ciencias sociales las mujeres entramos
muchísimo las carreras de ciencias sociales
entonces somos socióloga, somos psicólogas
trabajadores sociales, psicólogas, pero esa
oferta no existe en el nivel técnico. En el
nivel técnico lo técnico y lo tecnológico está
atado a las ciencias duras, es decir a las
matemáticas, a las ingenierías, a la física. Y
las mujeres no entran a esas carreras y no hay
una opción que genere tanta alternativa, que
genere tanto dinero. Entonces se enfrentan a
los roles y estereotipos también a la hora de
escoger carreras. Entonces ellas no tienen
ningún proyecto de vida, y además viven
lejos, están en lugares donde la oferta es muy
limitada, no tienen para pagarse los buses.”

“Entonces por ejemplo yo me enfrento


todo el tiempo en lo laboral a escenario muy
adversos porque no les gusta lo que le
estamos diciendo, porque les molesta, porque
aunque sepa que tiene que hacerlo no lo
quieren hacer y les genera una incomodidad
profunda hacer eso. Y eso genera que no
tenga que estar todo el tiempo discutiendo,
sobre cosas que no debería uno tener que una
discutir, andando muy armada como todo el
tiempo teniendo la respuesta muy técnica
porque sabes que en cualquier momento te

98
van a decir cualquier cosa que desaprueba y
eso es muy cargado.”

99
Educación “Las universidades públicas sea llenado
personas que vienen de colegios privados,
que tienen unos niveles educativos más altos,
que tienen más posibilidades de competir y
eso hace que estas que estas mujeres tengan
mucha menos posibilidad de acceder a la
educación superior. Y la educación técnica
también esta es muy limitada, pero además la
educación técnica en este país tiene otra
limitación y es que está supremamente
caracterizada por género. Entonces ellas
tienen bajos niveles de formación, no porque
no se ha terminado la escuela, no porque no
haya terminado el colegio, sino porque los
niveles educativos son muy bajos. Y cuando
van hacer entonces eso quiere decir que sus
niveles en matemática, ciencias, todas esas
materias ciencias duras son muy bajos, sus
conocimientos son muy bajos no pueden
competir en la universidad en igualdad de
condiciones. Pero a nivel técnico también qué
pasa, las carreras están supremamente
masculinizadas y feminizadas entonces uno
ve que a las carreras técnicas, automotriz
bueno aquí las la oferta no es tan grande
como un creería, entonces ella siguen
vinculándose a unas ofertas académicas que
están supremamente segmentadas y que no
son las que más pagan si porque no tiene los
niveles técnicos tan altos.”

Menstruación “Pero conozco por ejemplo muchas


mujeres que todavía en una oficina piden,
mujeres adultas de más de 30, piden una
toalla higiénica a susurros, entonces en eso…
No están, las mujeres todavía no están
cómodas con hablar ciertos temas en
conjunto y pues la idea es que lo pueden
hacer de manera tranquila, para que ellas
puedan tener toda la información.”

100
Academia- “La dificultad igual, por ejemplo, si hay
feminización alguna dificultad para trabajar eso: que la
mayoría de personas que trabajamos en la
fundación somos mujeres. Precisamente por
el tema de la feminización de la labores,
entonces nosotros somos casi, la mayoría de
los equipos practicantes todas son mujeres y
como hacemos las mujeres para hablarle a los
hombres de su masculinidad, es que no
podemos. Ósea nosotras podemos hacer
reflexiones desde nuestra cotidianidad, desde
la empatía, pero nunca es desde la
masculinidad porque pues yo no soy hombre.
Entonces es un gran reto que tenemos, que las
universidades deben pensarla como lo van a
trabajar, en las universidades deben pensarse
él porque de la feminización de sus labores,
porque no hay hombres, no hay casi hombres
y cuales son disciplinas y cuáles son los
contextos en los que ellos entran y cómo van
a trabajar eso los hombres, como van a
trabajar esos los profesionales.”

Roles y “Y los temas de seguridad tienen que ver


estereotipos profundamente con la construcción de roles y
estereotipos alrededor de lo que significa ser
mujer en una sociedad tan patriarcal como la
colombiana.”
“Las adolescentes responden fuertemente
como los estereotipos de los roles y las
expectativas que tiene la sociedad frente a esa
construcción.”

101
Hegemónico “Entonces por lo general van valorar más
del tema de la abnegación, van a querer ser
unas, que su construcción de feminidad sea
mucho más, como decirlo, más tradicional.
Tradicional con todas las cargas que eso
tienen un contexto como el de
latinoamericano yo diría yo. Ni siquiera el
colombiano, latinoamericano.”
“Y pues claro era muy fácil, decían: yo
tenía 5, 6 agresores en mi casa, es decir
tenía… o no agresores pero tenía que ver que
cumplir con un montón de responsables en mi
casa entonces tenía que cocinar, lavar,
planchar, y hacer tareas para seis personas
porque están mis hermanos, mi papá, y las
que cumplíamos con ese rol éramos dos. O
casarme y cumplir ese rol para una sola
persona a ver cuál es mejor negocio. Y
básicamente eso se sigue replicando en ese
contexto. Tienen pocas posibilidades de
acceder a la educación superior, de tener
educación técnica, no pueden hacerlo no
porque no quiera sino porque por lo general
tenemos son los contextos educativos de
calidad muy baja, entonces ellos están en
colegios públicos donde no tienen la
oportunidad de competir.”
“Entonces por ejemplo el tema de los
cambios, de los derechos sexuales y
reproductivos relacionadas con el tema de la
masturbación, bueno todo esto, el tema del
placer, de prácticas que se tienen que los
hombres son muy acertadas y en las mujeres
muy reprimidas, pero por ejemplo el tema de
la eyaculación precoz cosas que pasan en el
cuerpo que para los hombres también son
supremamente castigadas lo que vamos hacer
es trabajarlas al revés. Entonces las prácticas
que generan, lo vamos hacer en conjunto pero
si lo que hay es un tabú frente a los cambios
en el cuerpo, pues vamos a empezar por los
cambios en el cuerpo los hombres que por lo
general se tratan de segundos.”

102
Maternidad “Pero por ejemplo algunos decían el tema
de ser dadores de vida entonces el tema del
biológico prima en las construcciones y e los
referentes que los tienen entonces el tema el
tema de ser mamá es uno de sus referentes y
eso tiene que ver con que sus mamás sitúan
en el rol de la maternidad en un tema
primordial. Entonces y para mi familia todo
el tema de la maternidad es fundamental
seguramente ese referente de maternidad de
cierta manera será muy importante para mí.
Por lo general es una maternidad muy
abnegada, sumisa sacrificada y además pues
en esos contextos que tiene que ir todo el
tiempo contra la adversidad. Que significa
contra todos los factores que tienen en
contra.”

103
Cuidado “Por lo general la primera expectativa que
ellas tienen es convertirse en cuidadoras, ósea
convertirse en esposas de alguien, que
alguien los cuide, y ellas ir a cumplir ese rol.
Ir a cumplir ese rol entonces, porque, porque
por lo general entonces lo que hacen es
reemplazar agresores.”

“cuál es la oferta? Pues convertirte en la


esposa de alguien, o asumir el rol del
cuidado, trabajar en roles de cuidado que
cumpla tus necesidades básicas. Por eso el
trabajo y los proyectos de vida es tan
importante, por eso la oportunidad en esto es
tan importante. Por eso también el trabajo
con el tema del amor romántico es tan
importante. Porque ellas entran, y las mujeres
entran en unas relaciones violentas desde que
están muy chicas, desde que estás muy muy
jóvenes, entonces, porque además el amor
romántico se entiende como relaciones de
control, entonces ellas cortan con todos sus,
no tienen amigos, no tienen redes, quedan a
manos de quedar en manos de sus
compañeros sentimentales, las controlan
completamente.”

"pues los papás están pidiendo todo el


tiempo información. Ellos siempre están
pidiendo información, pero las que siguen
asistiendo a todos los espacios siguen siendo
mayoritariamente las mujeres. Entonces no
hay tal cosa como los padres de familia como
el conjunto de padres, mayoritariamente son
las mujeres y uno que otro padre. Pero
mayoritariamente las mujeres cuidadoras las
mamás o las abuelas o quién es el cuidado en
un 90%, y eso es preocupante pero tiene que
ver con que la carga del cuidado sigue siendo
de las mujeres. Entonces por eso ellas son las
que se informan. Pero si hay bastante interés
en tocar ciertos temas hay ciertas cosas en las
que no hemos avanzado, sobre todo en temas

104
de derechos sexuales y reproductivos porque
vamos a trabajar primero con padres y los
temas la idea es que puedan, que los chicos
no tengo más información que los papás.”

105
Lo femenino “Es precisamente Ciudad Bolívar las niñas
nos decían para mí es ser mujer y el rol de la
feminidad… bueno el ser mujer tiene que ver
con la ser dadora vida pero con un montón de
cualidades que no tiene que ver con lo
biológico pero que ellas asumen que si
,entonces la delicadeza, el proteger, todo el
tiempo del rol del cuidador ahí muy
presente.”
“Entonces esos referentes son muy
importantes porque está en la sexualización la
hípersexualizanción de los medios, pero
desde que no se te note, desde que te puedan
ver pero básicamente que se hace esa
sexualización no sea para tu goce sino para el
goce de los demás.”

Sexualización- “Pero también darse a respetar y cuando


corporalidad- un indaga que es darse a respetar, darse a
objetivización respetar es cumplir con un montón de
características que te ponen en lugar de
desigualdad frente a los otros en ciertos
contextos. Entonces por ejemplo el tema de la
sexualidad no ejercerla de manera muy
autónoma ni qué se note mucho, ni que se te
muere se note mucho el deseo. Entonces el
tema de la ropa por ejemplo, y empezaban a
relacionar por ejemplo situaciones de
violencia respeto, de respeto hacia ellas,
sobre su rol de ser mujer.”
“Sobre todo los temas relacionados con la
sexualidad, con los cambios en el cuerpo. Y
hay temas sin compartir todavía por ejemplo,
y pues que no sé si los tratemos, no hemos
llegado hasta allá, no le hemos discutido
porque primero tenemos que discutirlo con
padres de familia, porque pues son temas
complejos como los temas de placer.”

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Amor romántico “O estamos en el proceso de hacer énfasis
en el tema del amor romántico los proyectos
de vida. Porque estas niñas y adolescentes
por lo general vienen de contextos con los ya
te dije, pero además muy violentos, donde la
violencia está muy naturalizada y la sufren de
manera muy fuerte en sus casas. Entonces el
fortalecimiento de los proyectos de vida tiene
que ver con la oportunidad de generarles a
ellas otras oportunidades de mundo, que
piensen que tienen la oportunidad de
desarrollar otro tipo de cosas además de
seguir por el tema de hacer familia.”

“Exploren las posibilidades de ingresar a


otros espacios formativos laborales, pero que
si no lo hacen, o si lo están haciendo y al
tiempo están en un inmersas en relaciones
sentimentales, no entren de manera tan fácil y
no caigan de manera tan fácil en relaciones
violentas. Que reconozcan, que te encuentren
alertas que disminuya su nivel de
vulnerabilidad y ojalá que garanticen que
esas mujeres no entrene relaciones violentas,
que dejen de naturalizar los celos, el control
la violencia como parte de normal de las
relaciones amorosas.”

Violencia “Entonces unas películas, trabajamos por


ejemplo con ¿cómo se llama? Tierra de
hombres, y eso generó mucho impacto ahí
duro en las mujeres porque generó que las
cuidadoras hablarán de temas de violencia
sexual, temas de discriminación en el trabajo.
Ósea una vez ellas empiezan, realmente si
están muy interesadas”

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Sujetos Formación de "Cuando yo llego al proyecto pues
juveniles identidad precisamente veo la oportunidad de trabajar
estos temas con población en edades muy
tempranas, dónde es más posible hacer un
tema de construcción de sus estereotipos
imaginarios. Entonces si yo creo que los
temas de género siempre se conectan y la
oportunidad de trabajarlo desde la fundación
fue precisamente eso, que era desde esas
edades y desde un unos momentos en la vida
que son determinantes para todas las personas
esos momentos de encuentro y entonces
poder trabajar específicamente en esas, en
esos temas, como en estos contextos era lo
que más me interesó, lo que más me motivo y
yo creo que es lo que tiene tanto potencial."

“Pues con las adolescentes siempre es más


complejo porque a medida que va pasando el
tiempo los roles de género se va fortaleciendo
mucho más. Entonces es mucho más
complejo trabajar con ellas porque además
tienen unas historias familiares marcadas por
los estereotipos, por la discriminación, en los
que también de los que es más difícil salir
¿sí? La realidad se vuelve mucho más pesada
a esas edades entonces por eso es tan
complicado.”

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Feminidad Definición “Yo diría que tiene que tiene que ver más
con lo femenino, con lo que significa ser
mujer. Yo creo que eso es un conjunto de
reglas y un orden social ahí establecido, que a
lo que se le, básicamente a la feminidad se le
ha hecho como toda una relación con lo
biológico lo cual yo creo que no, pues que no
es así no tiene nada que ver realmente con lo
biológico. La feminidad tiene que ver mucho
con los lugares, es más una relación de poder
y el lugar que se les otorga a las mujeres a lo
femenino. Entonces la feminidad tiene que
ver con eso, con la construcción social sobre
dónde es que debe desarrollarse lo femenino,
de qué preocuparse y además que está
profundamente ligada con un tema de
desigualdad de poder.”

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Contexto de Pues teniendo en cuenta que con las
vulnerabilidad adolescentes con las que trabajamos vienen
de contexto de supremamente vulnerables,
donde los roles y los estereotipos están
supremamente naturalizados, donde las
violencias son además muy naturalizadas
pues la construcción de lo femenino hablad
sobretodo el tema de la desigualdad.
Realmente yo creo que lo femenino está
situado con un lugar de desigual, en donde las
mujeres debemos asumir un montón de
cargas que no necesariamente, bueno que no
son únicamente cargas nuestras, pero que la
sociedad nos ha inculcado profundamente a
nosotras.

Entonces lo femenino para las mujeres y


para las mujeres adolescentes en Ciudad
Bolívar por ejemplo o en la fundación esta
también profundamente relacionada con su
sexualidad, con como bien su sexualidad, con
los roles de cuidado, con una posición de
desigualdad de en la sociedad y en su hogares
en las que muchas personas tienen la
oportunidad de decidir por ellas y de
ubicarlas en unos lugares desventaja, yo
creería que está atada a todo esos conceptos.

Es donde más las tasas, donde más vemos


que está disparado el tema de qué ellas ante
todas estas adversidades escogen tener un
compañero y esa es su vida de ahora en
adelante.

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referentes Familia “Si el primer referente de las jóvenes es
precisamente las mujeres de su familia y eso
significa, o que muchas veces… Que además
está condicionado, por ejemplo, por los
contextos socioeconómicos que tienen. Yo
creo que en este tema de la feminidad, la
feminidad no se puede entender como una
construcción social que se aparte como por
ejemplo de la construcción socioeconómica y
del modelo capitalista. No es lo mismo ser
mujer en otras sociedades o cuando hay otro
modelo capitalista. Otro modelo capitalista
no, otro modelo diferente al capitalista que no
en este entonces yo creo que eso tiene que ver
con los referentes que tienen las niñas,
entonces su primer referentes son las mujeres
de su familia en particular su mamá, cuando
las mamás faltan sus abuela.”

“Y eso estaba muy determinado por los


referentes que tenían en la casa entonces me
lo dice mi mamá, me lo hice toda mi familia,
ellas son las que me están orientando todo el
tiempo sobre que las mujeres debemos
cumplir ciertas características, si no
cumplimos en ciertas características las
mujeres empezamos a ser menos válidas, no
tenemos… si se nos resta valor porque lo que
nos da valor a las mujeres no somos nosotras
si no la percepción que tienen los demás
sobre cómo desarrollamos nuestra vida sobre
como de cumplimos los roles de cuidado
sobre cómo desarrollamos nuestra
sexualidad.”

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Sociedad “Entonces esos dos referentes yo creo que
son muy importantes, y pues la sociedad
también, todo su contexto, entonces el
colegio, sus profesores, sus maestros, son
fundamentales en la construcción de esos
estereotipos y de la construcción de lo
femenino. Es una cosa increíble como ellas,
como claro el maestro tiene otras
oportunidades y además tiene unas
oportunidades de poder sobre ellas, entonces
pues ellas lo valoran muchísimo.”

“Sí y sobre todo si es…. bueno pues yo le


diría hablando así como de manera muy
burda, dependiendo de qué tan godo es el
profesor, la construcción… o bueno que tan
liberal, no hablemos de godo, de qué tan
liberal es el maestro y que tan liberales son
tus referentes, la construcción de tu
feminidad va hacer radicalmente distinta.
Entonces no es lo mismo si tu mamá es una
mamá tranquila, que cree que tú tienes
autonomía sobre tu cuerpo, que tienes
posibilidades de ser, que las construcciones
tienen que partir más de tu deseo que de las
expectativas de los demás, y otra si tu mamá
tu familia y tus maestros esperan que tú
cumplas con los requisitos que la sociedad te
dio de A) ser recatada B) ser educada C) ser
abnegada.”

112
Contexto Vulnerabilidad “En estos contextos, desafortunadamente,
tenemos contextos supremamente religiosos,
con unos niveles de educación muy bajos,
con una vulnerabilidad económica muy alta,
entonces eso que hace que las mujeres
tengan, que la carga… Bueno que no tengan
muchas elecciones para hacer sobre la
construcción de su feminidad, que le pueden
hacer ya mayores, pero la de las adolescentes
no.”

“Estas formando gente que vive en un país


que tiene una población indígena grandísima
que tiene más del 50% de la población son
mujeres en las que su población está
envejeciendo de manera muy fuerte, cada vez
hay menos niños en el país, pero que además
los niños en el país viven en unas condiciones
de vulnerabilidad extremas y no tienen
enfoque diferencial para nada”

Dilemas Que tipo de mujer “Y creo que también eso es a lo que le


quieren ser apunta la fundación a que eso que muchas
veces no pensaban ahora se vuelva un factor
de preocupación: yo que quiero hacer con mi
vida, cómo voy a construirme, qué
expectativas tengo.”

Familia vs. “Pero una vez ella estaba en ese camino


autonomía entonces ese es enfrentarse primero al
escenario familiar, en el que tú tienes otras
ideas, en el que tienes otras expectativas
sobre tu vida y como es como responde tu
familia esas decisiones que tomas.”

“El uso del dinero por ejemplo en que voy


a destinar yo mi dinero, como le voy hacer,
que posibilidades tengo, cuáles van hacer las
exigencias de mi familia, ¿voy a poder
decidir de manera autónoma? o ¿alguien me
va a controlar mi plata? Yo creo que eso, el
tema de más difícil es el enfrentarse a la

113
cotidianidad cuando ellas han hecho otro tipo
de reflexiones.”

114
Competencia “De la competencia entre ellas cuando
están por ahí desde los 12 años, la
competencia. Y nuevamente esto pasa en
todas pero en esos casos yo lo he visto fuerte
en Ciudad Bolívar, la competencia entre ellas
por cómo me ven que tan linda estoy y el
tema de la sexualización. Entonces la
validación de sus compañeros hombres y lo
que genera entre ellas, que no se hablen o que
muchas veces se separen, que están en
grupos, que se enfrenten, que quieran todo el
tiempo estar llamando la atención, pero
además que sus compañeros hombres las
deseen, les digan cosas, hablen del tema de su
de la belleza así lo hagan de manera muy
violenta. Eso es algo muy interesante, o sea la
importancia que se le da a la validación del
cuerpo por parte de los demás, sin importar si
eso es se hace de manera amable o si se hace
de manera muy violenta. Ósea no importa
que a ellas algún compañero les diga: oye
está muy linda hoy, o que cada vez que pase
los compañeros la silben, que son dos
discursos completamente diferentes. Pero eso
es muy importante y eso genera además un
estatus dentro del resto de mujeres y eso
genera una situaciones de competencia de las
que las únicas damnificadas son ellas, porque
no se puede, porque entonces se les hacen las
cosas más difíciles, no tienen, no pueden
construir de manera más tranquila, cosa que
si lo hacen sus compañeros hombres porque
sus compañeros hombres si se alían y
entonces se vuelve súper amigos se cubren en
todo y eso les da la posibilidad de Salir, de
explorar, de desarrollar actividades
deportivas, de protegerse”

“Ellas no, porque como hay tanta


competencia eso restringe el acceso y el
ejercicio libre derechos en otros sentidos,
entonces no se tiene con quien salir, no hay
con quien desarrollar otro tipo de actividades,

115
todo está más restringido ¿sí? habitar el
territorio es mucho más complicado por
ejemplo para las mujeres. Si ellas lo hicieran
en combo es mucho más sencillo, pero no lo
hacen porque están todo el tiempo en un tema
de competencia.”

116
Discursos Frente a los “Pues ellas están cada vez más
colectivos derechos empoderadas y hablan más claro de derechos,
lo tienen mucho más claro. De las
posibilidades que tienen, por lo menos eso ya
lo identifican. Identifican cosas que no son
normales, identifican que tienen ciertas
posibilidades de trabajar y de y de trascender
ciertos espacios que para ellas no consideran.
Y lo hacen todas, de moverse, trabajar en el
tema de derechos. Lo interesante es que ellas
van avanzando y su con sus compañeros
hombres no. Entonces ellas hablan de qué
pueden hacer, de que deben hacer, que no
tiene porqué aguantarse, y sus compañeros
no. Entonces parece que estuviéramos
hablando con dos generaciones. Entonces las
niñas súper empoderadas y eso y los niños y
los jóvenes todavía muy estereotipados”

Nuevas Involucramiento “No se han vinculado a los hombres de


masculinidades de los hombres en el manera tan activa pero además los hemos
cambio de puesto en una situación en la que pues ellos
mentalidad están perdiendo un montón de ventajas que
tendrían, que tenían, que tienen. Y pues eso
no es fácil, no lo quieren aceptar de manera
tan sencilla, pero creo que si ellas están
hablando de manera de empoderamiento, de
manera mucho más clara todo el tiempo”

117
Relación “Lograr entrar en el tema de la
feminidad- construcción de las de las masculinidades
masculinidad. porque ¿con qué hombre sea una relacionar
estas niñas? Ósea una niñas súper
empoderadas con todo súper claro, que no
están dispuestas a aceptar un montón de cosas
pero cuál va ser la consecuencia que van a
tener en sus relaciones, no solamente
amorosas si no familiares de trabajo o sea que
se van a tener que enfrentar todo eso todo eso
que carga les va a generar, Y con quien se
van a relacionar.”

“Ósea que si ellas quieren salir a trabajar,


o bueno no que si tiene una relación de
pareja, y resulta que quieren compartir con
sus compañeros otro espacio no debería estar
defendiendo eso. Eso es muy agotador, que
ellas tendrían que descargarse, y eso tiene
que ver también con la concepción de
masculinidad que tienen”

Enfoque “Entonces creo que el tema de los


diferencial enfoques diferenciales no está entrando en las
universidades, no es una preocupación de la
academia. La academia está preocupada por
formar gente en sus disciplinas, es decir el
que arregla dientes que sepa arreglar dientes,
pero no tratar con personas y no han
humanizado las profesiones y eso es un tema
gravísimo. Y que tendría que preocuparse que
tengamos equipos profesionales que no
conozcan, que no sepan que es el enfoque
diferencial, que no se hayan pensado cómo
van a aplicar esos conocimientos en un país
tan diverso como este además, en un país
pleurítico y pluricultural”

Experta Mónica Trujillo

Categoría Definición Narrativas

118
Cuestionamiento Las dinámicas relacionales “Las cosas pasan y pasan, y
crítico/reacción: de la sociedad colombiana hasta que uno no empieza a
tienen como base el ejercicio entender que realmente son
de poder sobre las mujeres, de problemáticas pues no las va a
todas las edades, a partir de ver. Y si no las ve no se da
los cuales se normalizan cuenta. Pero yo ahora veo cosas
prácticas que vulneran a las que pasaron en mi infancia, voy
mujeres en múltiples ámbitos: a ser absolutamente coloquial,
físico, emocional, laboral, muy paila. Eran terribles, de
familiar, entre otros. La verdad, eran dolorosas y
aceptación automática de difíciles de enfrentar y más para
dichos comportamientos es el una niña, pero nunca las
factor común, sin embargo, problematicé demasiado”
cuando el sujeto se para desde
una posición crítica, en el “(...)me levantaron la falda,
sentido en que se están me sentí muy mal y no lo
cuestionando constantemente cuestioné demasiado porque
la presencia de estas para mis papás tampoco fue
experiencias, se comprenden demasiado me dijeron “qué
como problemáticas y se da manera y muy mal pero ya” y no
un paso hacia la pasó nada”
deconstrucción de las mismas.
“Me sentí muy incómoda,
pero no lo problematicé porque
nadie nunca había
problematizado para mí ese tipo
de cosas. Y de ahí para adelante
en todos los ámbitos, en la
familia, con los amigos, con las
parejas, todo”.

“Y les da fuerza a las niñas y


las adolescentes ahora, se oye
por todas partes y lo ves en
todas partes. Yo no creo que yo
esté tan cerrada a ver sólo lo que
quiero ver, pero sí siento que ha
cambiado un montón, entonces
creo que eso es un referente
fundamental (movimiento
social). Incluso cosas tan
sexistas y machistas como el
reggaetón, hay una ola de

119
mujeres súper fuertes que se
están tomando la batuta en esta
vaina y que las letras de las
canciones cambian
impresionante. Entonces creo
que también ahí hay referentes.”

“Creo que ese es un problema


súper complicado porque si los
hombres están siendo
vulnerables y vulnerados, y está
muy bien que lo sientan, incluso
a los cercanos a uno.”

“Hay que cuestionarse mucho


más allá, no sólo somos nosotras
y las violencias que siguen
siendo violencias y que sigue
siendo válida la lucha contra
esas violencias, pero no nos
podemos olvidar de que hay
otros contextos en que la cosa es
mucho peor y allá es donde
debería llegar el feminismo.”

“Entonces también tenemos


que ser muy críticas y
transmitirles eso a las niñas y a
las adolescentes. Creo que hay
un error gravísimo y es ahora te
vamos a dar todo el poder y
nada de la responsabilidad. No,
tienes que hacerte responsable
también, y tienes que usar tus
privilegios de manera adecuada
y no te puedes hacer la víctima y
no te puedes hacer la que está en
peligro, si lo vas a hacer lo
haces con todo. Claro que
puedes pedir ayuda, ser frágil y
ser débil y ser vulnerable está
bien, pero no te pases. Creo que
hay una corresponsabilidad ahí

120
porque de lo contrario lo que
generaremos es más resistencia
por parte de los hombres.”

121
Feminismo Postura ante la vida a partir “Intuitivamente yo nunca fui
de la cual se defiende el una mujer de ceder ni de
individuo a sí mismo, someterme a ciertos parámetros,
evitando el sometimiento y el siempre fui como de
abuso de poder de cualquier enfrentarme a muchas cosas,
otro ser sobre sí. Comprende pero era puramente instintivo y
la feminidad como un no lo hacía con todo”
ejercicio libre, más no como
la aceptación de los “(...) aunque yo toda la vida
dictámenes que se plantean me consideré una mujer muy
socialmente, que reproducen fuerte y “muy parada y a mí
prácticas violentas sobre las nadie me pasa por encima” pues
mujeres, con el fin de cumplir es mentira, sí me pasaban un
ciertos estándares. montón por encima.”

“Para mí la feminidad fue y


es un obstáculo como está
planteada socialmente. Ejercida
libremente como a ti te dé la
gana es una maravilla, pero
planteada desde el sistema y
como está entendida, es un
obstáculo desde las niñas hasta
las mujeres en cualquier ámbito,
está pensada para que nosotras
cumplamos unos roles; entonces
la feminidad entendida desde
donde la estoy viendo yo,
entendida como lo que
constituiría ser una mujer
socialmente aceptada, es un
desastre”

“Y el problema es que debe


ser generalizada. Entonces mi
eterna pelea, y la pelea dentro
del feminismo, es que no hay
una forma de ser mujer, no hay
una forma de ser feminista y acá
cabemos todas, siempre y
cuando no le estés haciendo
daño a nadie más.”

122
“Sí creo que, y lo he estado
analizando hace mucho en
conversaciones en círculos, y es
que hay una respuesta muy
pesada en los hombres y es que
se están sintiendo súper
vulnerados súper vulnerables y
hay una respuesta muy fuerte
frente a estas posturas
feministas. Les estamos
quitando el papel: unos no sabes
qué hacer y a los otros no les
gusta. Entonces creo que eso
aumenta la vulnerabilidad, creo
que eso nos expone aún más y
tenemos que aprender a lidiar
con eso y a pararnos más duro
con lo que estamos haciendo
aunque esto nos exponga más.”

“Y el feminismo no es
solamente la deconstrucción de
la feminidad, el feminismo es la
búsqueda por acabar cualquier
tipo de opresión contra cualquier
persona, no que queremos ser
iguales a los hombres. No nos
interesa que nos exploten.
Queremos que haya un sistema
en el que todos y todas estemos
mejor.”

“Yo viví una relación súper


violenta durante 10 años, súper
violenta económica, psicológica,
e incluso física y no fui capaz de
salirme de ahí hasta que llegó el
feminismo a mí. porque me hizo
abrir los ojos, porque empezar a
oír a otras mujeres que hablaban
de las violencias que habían
vivido me hacía darme cuenta
que yo lo estaba viviendo. Para

123
mí una respuesta y quizás haya
una respuesta en identificarse
con cosas que para ti no pueden
ser graves, pero para cuando te
las exponen desde afuera, quizás
sí las identifiques como quizás
haya una respuesta de esta
pregunta ahí.”

124
Maternidad Tradicionalmente a las “¿A quién le corresponde el
problematizada: mujeres se les ha asignado el cuidado de los niños y a quién le
rol de madre, cuidadora (débil corresponde cuidar la casa?
en cierto sentido) que implica Tradicionalmente a nosotras,
una entrega absoluta y la nos guste o no. Y si decidimos
renuncia del resto de labores, romper con eso somos
roles o planes que se han juzgadas.”
planteado en el proyecto de
vida. Una nueva propuesta de “Entonces esos roles de
maternidad es duramente cuidado que nos asignan. Pero
juzgada por la sociedad, lo además posterior a eso, cuando
que causa un sentimiento de una mujer decide que va a
culpa y la atribución de ejercer su maternidad de manera
responsabilidades fallidas; es diferente, y no en una entrega
un reto y un obstáculo para absoluta 24/7, es juzgada.
aquellas mujeres que la Entonces me parece terrible,
quieren redefinir. Sin porque además esos roles de
embargo, en esa redefinición, cuidado nos asignan
caen también compromisos, simbólicamente la debilidad;
desde la crianza, para ayudar nosotros somos las cuidadoras
a deconstruirla. pero necesitamos que nos
cuiden. Implica también la
suavidad, la quietud.”

“(...)es que nos han enseñado


y nos hemos creído toda la vida,
por eso me gusta ahorita que la
crianza de las niñas esté siendo
espacio para que reciban otros
mensajes, que hoy nuestro
bienestar no es el bienestar
superior. Eue el bienestar
superior es el de los otros y a
partir del bienestar de los otros
surge el nuestro, y eso es un
mensaje muy peligroso.”

“Pero creo que la mejor


manera de que los hombres
entiendan esto es que las
mujeres que están en sus vidas
sean ellas quienes los
cuestionen. Lo digo un poco por

125
la crianza de mi hijo; él no es
perfecto, lo sé, también ejerce
sus privilegios masculinos, lo sé,
y siento que es un man más
deconstruido que muchos. Pero
eso es mi perspectiva como
mamá qué en la adolescencia
fue muy difícil, no le he podido
mencionar nada porque el
empute era absoluto Pero él
ahora lo está viendo y me
pregunta. El otro día tuvimos
una conversación sobre qué
constituye el acoso, por lo que él
se lo cuestiona. Claro, comenté
veinte mil errores, él vive en una
sociedad machista, pero se lo
cuestiona.Yo por eso creo que es
una cuestión de crianza, de ver
que las mujeres de su entorno no
le van a aguantar ni media.”

“Pero es una deconstrucción


que desafortunadamente
tenemos que seguir haciendo
nosotras. Y si tú te vas a dar la
pelea con un tipo que no es
cercano a ti, nunca te va a
escuchar, te la tienes que dar
con los hombres de tu entorno y
es a ellos a los que hay que
cuestionarlos porque pelear para
afuera es una cuestión que no
tiene ni pies ni cabeza.”

126
Transmisión A partir de esta práctica se “Las pasamos de una
intergeneracional: reproducen y perpetúan los generación a otra. Las repetimos
roles de género que someten a en la educación y las repetimos
las mujeres , así como las en la forma en la que
dinámicas de relación que construimos sociedad.”
normalizan la violencia y el
abuso de poder sobre las “Entonces ese ejercicio de
mujeres. La manera de romper la feminidad
romper con esto es en el voluntariamente fue desde
ejercicio del cuestionamiento “quieres falda o quieres
crítico en el día a día. pantalón” “Me la montaron,
ahora quiero usar falda” “la
falda es inútil quiero volver al
pantalón” “pues vuelve al
pantalón” Pero el punto es que
sea una decisión.”

“Entonces le seguimos
transmitiendo a las niñas
muchos patrones y al mismo
tiempo estamos tratando de
romperlos.”

“Luego vinimos nosotras que


pudimos romper ciertas cosas,
sobre todas las que nos paramos
más duro, pero teníamos las
cosas ya distintas, full
universidad, el divorcio ya no
era mal visto, o bueno, sí mal
visto pero no tanto, porque
ahora es como, okay qué paila,
pero ya no te miran tan mal,
había más posibilidad. E igual
nos seguimos aguantando
muchas cosas. Pero las niñas de
ahora tiene la posibilidad de
romper con todo, pero igual le
seguimos transmitiendo ciertos
mensajes como la falda del
colegio.”

127
“Entonces para mí lo que
realmente debería pasar es que
la crianza tiene que ser otra para
las niñas. Algo súper diferente,
criándonos como pares, lo que
es bueno para uno es bueno para
la otra y yo creo que tiene que
partir de ahí. Y ya más grandes
yo sí creo que hay una
posibilidad de entender…. no es
que eso es como la rana: a uno
lo meten en el agua y lo van
calentando de a poquitos y
cuando ya está hirviendo, ya
qué, ya no te diste cuenta.
Entonces creo que lo mejor que
podemos hacer es enseñarles
desde el principio cuáles son
esas señales de que te estás
poniendo a ti por debajo del
bienestar del otro.”

128
Mensajes El ser mujer joven se “Creo que estamos viviendo
contradictorios al define a partir de dualidades, un momento muy bonito y muy
sujeto juvenil: de conceptos e ideas opuestas difícil para las niñas. Creo que
que las mujeres jóvenes deben están recibiendo muchos
adoptar de manera integral; mensajes contradictorios, que
estas dinámicas son complejas después suben a la adolescencia
y envuelven a las sujetas en y siendo la adolescencia un
una toma de decisiones en las período de construcción de tu
que socialmente se espera un identidad, de ruptura con quién
resultado, pero el abanico de te han dicho que debe ser, creo
acción, en la práctica, no es que esa construcción en este
igual de amplio. momento puede ser magnífica
pero también muy complicada.
Bueno mejor, y también muy
complicada”.

“Viven muy preocupados


porque las niñas sean niñas y se
vean como niñas y actúen como
niñas, y por otro lado, reciben
este mensaje súper fuerte, que
yo lo siento en este momento
porque yo no lo viví cuando era
adolescente, y es que ser mujer
es otro montón de cosas y somos
fuertes y poderosas y tenemos
agencia y somos una manada y
nos acompañamos y exigimos
derechos y le rompemos la
madre al sistema. Pero en tu
casa y en tus entornos se sigue
repitiendo que tienes que ser lo
contrario a eso. Y no todas están
en la posibilidad de decidir.”

Círculo de mujeres
Categoría Subcategoría Narrativas

129
Confianza Entre mujeres Natalia: también pensé en un espacio para unirse
a uno mismo, porque si sólo son mujeres, fueran
hombres pues las mujeres se intimidan, pero somos
mujeres entonces yo creo que tenemos la misma
conexión
Paola: entre mujeres nos entendemos
Sol: porque entre nosotras hay como más
confianza y porque también queda un poco
incómodo decir cómo se siente o decir lo que uno
piensa delante de un hombre porque no sabemos qué
va a pensar o cómo va asimilar lo que uno dice.

En el grupo Natalia: sí porque digamos uno va a contar algo


acá y otra persona va y cuenta a otro lado, uno ya no
va a tener la misma confianza en un taller porque
sabe que esa persona va a contar
Paola: que no lo vayan a comentar, o sea, que
solo esté acá entre las mujeres de acá, porque de
pronto van a contarle a otra mujer y eso va a dar para
que todo el mundo se entere.
Natalia: a mí me parece que me gustó yo quiero
felicitar a todos, pues porque dimos un caso que es
de confianza y pues si en mi parte no va salir nada no
sé de la otra parte pero de mi parte no va salir nada
de lo que yo escuché o de lo que yo oí. Y pues me
parece que esté bien pues creo que se cumplieron los
acuerdo y pues creo que está bien un espacio así
porque uno se abre y conoce otras personas que
tienen las mismas conexiones y que tienen el mismo
sentimiento y que se puede confiar en esa persona
porque sabe que se siente más o menos igual.

130
Roles de Maternidad Natalia: nosotras somos las que estamos en un
cuidado hospital, criando, somos las que tienen que hacer
mucha fuerza para tener a su hijo, somos la que
tienen que sentir dolor por él, siempre está con uno
Natalia: A mí siempre me ha gustado estar
embarazado, poder estar embarazad, desde chiquita
he pensado, que me gustaría tener la oportunidad que
no tiene el hombre, que es tener un bebé, verlo crecer
y tener la satisfacción de que ese niño, pues no se
sabe, pero que la mamá tiene la satisfacción casi
siempre, de que ese hijo, niño o niña, sea alguien
bien en la vida, que vaya a tener oportunidades, que
lo va a acompañar en su vejez, va a crecer bien,
entonces me parece que es una oportunidad muy
bonita de la mujer que es lo que no tiene el hombre.
Pues pienso yo.
Camila: Yo pienso que pues sí, verlo crecer a su
hijo y eso, pero no genera el mismo sentimiento que
genera una mamá hacia sus hijos y para sus hijos. O
sea es muy diferente
Sol: Si no quiere ser mamá pues no va a ser
mamá, es elección de uno. Y, también como que la
iglesia enseña eso, pues no tengo nada en contra de
los creyentes de la iglesia, a los seguidores… pero
pienso que también desde ahí surge un poco el
machismo, porque por ejemplo en la católica uno no
ve una sacerdote, o siempre hay solo el Santo Papa, y
no hay una mujer...cuando se supone que la iglesia
debe hacer valer al hombre y a la mujer por igual, y
no lo hace.

Paternidad Sol: Pues yo pienso que sí. Yo pienso que el


hombre también puede ver crecer a los hijos, puede
estar con ellos, los puede acompañar, lo único que no
puede hacer es como llevarlo nueve meses en el
vientre, pero de resto yo creo que está en la
capacidad de hacerlo. Si es el papá, tiene que
hacerlo. Alguna: Pero no lo hace
Paola: Aunque muchas veces no lo hacen, ahora
es necesario de la justicia, bueno entre comillas, de la
justicia que un papá responda por su hijo, para que
por lo menos le dé un plato de comida, porque ya ni
para eso sirven los hombres

131
Relaciones Educación- Sol: No, es que los hombres nos ven como el sexo
de poder sobre roles de género débil, pues porque a ellos desde pequeños les han
las mujeres metido en la cabeza que siempre ellos son los que
tienen la fuerza física, ¿mental? Pues no, no tanto.
Sol: no pienso que sea culpa de las mujeres
porque desde pequeñas no nos empoderan a hacer
respetar nuestros derechos y no nos enseñan que las
mujeres valen igual que los hombres. No, antes el
patriarcado nos enseña bajo lo que son los hombres,
que un hombre vale mucho más de lo que vale una
mujer
Camila: Digo que no, no es tanto por lo que dijo
Paula, sino porque como en la vida, nos han
mentalizado que las mujeres solo servimos para eso,
y no es cierto. Nosotras valemos mucho más de lo
que vale un hombre
Paola: Porque muchas veces no enseñan a los
hombres a hacer eso, sino si tiene una hija es la hija,
y si no tienen un hijo, es la mamá la que tiene que
hacer el oficio. Los niños no les enseñan a trapear, a
barrer, a cocinar, sino solo a ver televisión y estar ahí
jugando

Mujer sumisa Natalia: tiene que lavar, tiene que cocinar, tiene
que planchar, y no se está quejando como los
hombres.
Sol: la mayoría se quedan calladas y no son
capaces de decir las injusticias que hacen con ellas.
Ana: Yo también soy como tú, yo me devuelvo,
pero cuando sucede eso y voy con mi madre, me dice
no quédese callada, y yo soy como que no, ¿por qué?
Yo soy de las típicas que un man me hace algo, y yo
de una me reboto.

132
Acoso Sol: Con respecto a lo que dijo ella, yo creo que la
mujer sufre de acoso en la calle, y no importa cómo
se vista porque de igual manera, uno como vaya
vestido lo van a acosar. O por ejemplo dicen ay es
que ella se viste mostrando su cuerpo, y por eso le
gusta que la vean, pero si uno se viste como quiere,
como no quiere decir que precisamente a uno lo
vayan a violar, o eso diría que a una monja no la
violarían, pero también. Y si es voluptuosa o no, de
igual manera la van a acosar, no importa, no tiene
nada que ver el cuerpo para sufrir acoso.
MB: Okay, a mí me ha pasado eso, y digamos que
yo muchas veces solo por ser mujer me siento
incómoda y voy caminando en la calle con un tipo de
ropa específico porque además me siento vulnerable,
me da miedo.
Ana: Exacto, y a uno no le dicen: “oye te ves
bonita”, sino como “uy mami para cuando”. En el
grupo se oyen murmullos y alguien menciona en voz
alta, “sí que asco.”
Camila: Comparto algo, ehh, no sé. Que me
parece asqueroso, iba por la calle... y un man me
tocó la cara. Me sentí mal, fue feo, fue asqueroso.
(Se queda en silencio y llora)Tuve mucho miedo de
que me hicieran algo.

133
Falta de Paola: Pero no todas tienen la culpa, no todas,
oportunidades porque digamos si las mujeres se prostituyen es por
una necesidad. No tal vez porque ellas quieran, sino
porque es una necesidad, que ellas deben hacer para
tener más o menos una economía, una estabilidad.
Ana: Eso también depende porque hay unas
mujeres que tienen hijos y en la mayoría de lugares
no permiten trabajo entonces la única manera que
logran es la prostitución
Paola: yo digo que si hacen eso es por necesidad,
porque si no tienen un bachillerato no pueden
trabajar, que si no tienen técnico y no pueden
trabajar, además ya ni para estar de vendedores
ambulantes, les cobran multas por reciclar. Entonces
es algo como…
Sol: y en las empresas hacen eso, como que, la
mujer tiene que dar el 100% para conseguir el
trabajo, un hombre con el 60% ya lo puede
conseguir. Me parece que es muy injusto.
Paola: Es que día a día estamos viendo eso, o sea
ya no hay tanta gente trabajando en empresa sino son
mujeres en la prostitución o vendiendo dulces en la
calle, entonces para mi se me vino eso a la mente
pues en este momento mi mamá está sin trabajo, y en
las noticias muestran las señoras de la 13, por allá.
Entonces a mi se me vino a la mente porque no hay
más trabajo, muchas se quedan sin salida y ven a sus
hijos como aguantando hambre, no es justo.
Marta: Por ejemplo, en nuestra vida laboral, a
nosotras nos toca mucho entrar a algo prestigioso en
la sociedad para ser alguien en la vida, solo por ser
mujeres, porque nos creen menos que los hombres y
nos cuesta mucho más.
Sol: Con respecto a lo que dice Nicolle, pienso
que a las mujeres para lograr llegar a las metas que
quieren o a o que nos proponemos dia a dia, nos
queda más difícil porque sufrimos de machismo y
porque además la mayoría de mujeres no hacen anda
por las otras mujeres que sufren machismo, y además
que la ley no respalda nuestros derechos mucho así
que digamos. Me quedo claro con lo de la selección
de fútbol, inclusive desde lo más alto, desde los
jefes, nos chantajean para poder hacer lo que

134
queremos, como que si usted no está conmigo no va
a poder hacer lo que quiere, me da su vida, su
carrera, y pues mil cosas más.

135
Mujer Natalia: Pienso yo que no siempre la mujer la
culpable creen débil, o la creen como un objeto de sexualidad,
porque hoy en día es así. Usted escucha canciones de
reggaeton y muchas veces la mujer se ve así, se ve
como un objeto y más también, me parece que es la
culpa, de la mujer. Si fuera ella, si ella se diera
cuenta de lo que está pasando, ella trataría de detener
lo que está pasando, pero pues la mujer prefiere
seguir.
Camila: Yo digo que sí, lo que decía ella, a veces
no es tanto que por ser mujer no podemos, si nos
levantamos con un sentimiento de que el hombre
dice “usted es mujer y no puede” no, eso lo piensan
ellos. No se trata de lo que piensen ellos, sino de
cómo pensamos nosotras, de nosotras mismas.
Natalia: Yo digo que las mujeres, pues no
comparto la idea con ella, porque ella dice que las
mujeres tienen pocas posibilidades y que se creen
superiores (los hombres) en el trabajo y eso. Pero me
parece que no, porque si usted se pone zapatos y
dice: “no, yo soy una mujer y tengo derecho a hacer
alguien”, pues yo digo ser algo sí es ser algo en la
vida, hacer algo en la vida, pues se puede ¿no? Y si
usted tiene el positivismo que de va a poder ganarle a
los hombres, no piensa en la sociedad, porque si
usted se pone a pensar en la sociedad ahí se queda.

Estereotipos Chismosas Ana: Una vez, yo me la paso en descanso en un


de mujer salón, iban a entrar otras nenas pero a ellos no les
gustaron entonces dijeron “no, aquí no se permiten
niñas”, y ellas les dijeron ¿pero si ella está acá? Y
ellos, me gustó mucho pero también me pareció un
poco ofensivo, pero me gustó la forma como lo
dijeron, dijeron “ella es tema aparte, es que ustedes
son muy chismosas, muy...no, o sea, todo lo que
puedan imaginar malo de una niña, lo tenían ellas,
por decirlo así. Entonces me sentí como ¡oh!

136
Débiles Sol: pienso que todos los días las mujeres
sufrimos cierta parte de ideologías machistas con
cosas muy simples que nosotras no lo vemos, como,
por ejemplo, un hombre le dice a una mujer “ay qué
niña”, y ser mujer no es malo, ser mujer no significa
ser débil o ser frágil. Impulsivamente las mujeres
también usan esa palabra, así se vea muy simple,
tiene mucho...
Paola: Pero pues si uno se despierta con el
positivismo y dicen “ay ya llegó esta niña, que yo no
sé qué”

Delicadas Paola: Pues a mí me pasa lo que dice Carol,


porque yo no soy muy delicada que digamos para
expresar mis cosas, si yo lo siento lo digo a mi
manera….Y a veces también soy un poquito agresiva
(se ríe), entonces pues tengo problemas con eso, por
los malos comentarios.
Sol: O sea cómo los estereotipos de que la mujer
tiene que ser delicada, se tiene que vestir de cierta
forma, tiene que hacer tal cosa, porque si no, es un
marimacho, o algo así
Camila: Sí, ¿cómo es la palabra? Eso, femenina.
A veces la gente dice “Se un poco más delicada que
eres muy brusca, te ves mal, ¿si?” Como que afecta,
pero a la vez no. Como que te intentan juzgar por
cómo eres, cómo te sientes, solo por tu forma de ser.
Paola: Pues yo se que...pues tiene parte y parte,
pero como los extra juicios dicen no la mujer tiene
que ser delicada y callada, pues...me dicen muchas
cosas.

137
Formas de Sol: Y me pasa mucho, porque yo me pongo
vestir buzos de hombre, buzos anchos y me dicen “ay
porque usa buzos de hombre”. Pues no me importa,
me gusta y no necesito que le guste a los demás. Y a
muchas mujeres les pasa eso, los hombres nos
enseñan, bueno nos juzgan mucho si no somos
femeninas.
Ana: Pues respecto a lo del atuendo, a mí sí me
suele suceder muy seguido porque como a veces me
visto como hoy, también hay veces que me la paso
con pantalones anchos, sudaderas, y así me la paso, y
me dicen “vistete bien”, pero asi soy yo y que. Eso
como que me ofende un poco, y también respecto a
lo infantil, hay veces que yo tengo temas algo
maduros, otros que me salen como estupideces y me
voltean a mirar cómo “qué, ¿qué onda? O eres
madura o eres infantil.”

138
Relaciones PS: Mi mamá de verdad cree que yo tengo un
sentimentales problema porque no tengo novio. Pero ella cree que
tengo que ir al psicólogo…y me ha preguntado
muchas veces que si es que yo soy lesbiana, y yo le
digo no… no tengo ningún problema con eso, que
haya que gente que les gusten las personas de su
mismo sexo, pero yo no soy así. Y ella no puede
entender que no tenga novio. Entonces a mi me pasa
que eso me hace creer a mí, que yo como mujer,
tengo que tener novio, y tengo que tener pareja, y
tengo que tener hijos, cuando, yo estoy tranquila
como estoy y soy feliz como soy. Entonces, me
parece muy pertinente tu pregunta y tu aporte porque
me siento totalmente identificada.
Elsa: Bueno, a veces, o bueno, casi siempre me
preguntan que, si yo soy lesbiana, pues porque me
dicen que yo no tengo novio, o que yo soy como
muy machista, ósea no soy tan femenina. Pues no sé,
me hace sentir como insegura, de migo, ni mi propia
familia confía en mi…
Marta: Pues a mí me han dicho que…, es porque
yo también apoyo demasiado a la LGBT, los apoyo
demasiado porque sé que ellos han sentido
muchísima discriminación, y muchísimo, eh…,
maltrato. Que, porque le gustan los hombres, eh,
bueno, el fin es que yo lo apoyo demasiado y pues a
mí también mi mamá me ha mandado al psicólogo
por eso, porque yo apoyo demasiado LGBT, porque
mi mamá se imagina que… ella tiene algo contra los
gays, y yo tengo demasiados amigos gais, entonces
ella me dice: no es que se estará volteando, que yo
no sé tales, y es como agh
Dani: Pues, con respecto a la pregunta que hizo
ella… pues si, una vez yo estaba con una compañera
en el salón y la estaba abrazando y le estaba
contando algo, y entonces unos niños que estaban ahí
al frente de nosotras, estaban diciendo como que uy,
nosotras éramos lesbianas, que nosotras no sé qué. Y
fue como que...pero uy, ¿a acaso uno no puede
hablar con mujeres, porque si no ya a uno le dicen
lesbiana? Entonces que cuando ellos estén así con los
amigos o algo así… No… miren no sé qué, y yo que

139
me quedé toda brava, súper ofendida porque es súper
feo que le digan eso… ¿si? Ósea... Ya…
Brenda: A mi también me pasa mucho eso,
porque, por ejemplo, yo en el colegio...todas
mujeres, y pues me ofendían mucho porque éramos
solo mujeres, y nos decían que si éramos lesbianas,
ósea el machismo salía ahí.
Marta: Pues yo por ejemplo con mi mejor amiga
somos muy apegadas, somos asi (hace un gesto con
la mano en el que cruza dos dedos entres si).
Entonces nos dicen que si somos lesbianas, que no sé
qué, y yo les respondo: Sí, somos lesbianas y ¿qué va
a hacer? Y los demás también dicen cosas así, y es re
fastidioso.
Brenda: Respecto a lo que decía ella, nosotros en
el colegia estábamos ahí, y nos decían los hombres
que, si podíamos ser las novias y así, y pues que le
pedían a uno el número del celular, y todo eso, y
pues todo eso. Y por ejemplo a mí no me gusta tanto
así que tener novio y entonces así, entonces con los
tiempos empezaron a decir que si éramos lesbianas,
que ya no queríamos nada porque ya no nos
hablábamos con los hombres, entonces éramos
lesbianas.

140
Cuerpo Sol: Con respecto a lo del maquillaje y lo que dijo
mafe, como con lo que las mujeres se maquillan
porque nos enseñan, no porque cada quien es libre de
hacer lo que quiera con su cuerpo, de si se quiere
maquillar, si se quiere hacer cirugías, es libre de
hacerlo y es porque quiere. No porque la persona que
diga, o en muchos casos si lo hacen porque a los
hombres les gustan las mujeres que son voluptuosas,
pero eso afecta la autoestima de uno. Si yo me siento
cómoda conmigo, y si no me siento cómoda, pues me
opero, no porque otras o alguien me lo diga.
Paola: Sobre lo que dijo ella (PS), pues a mí mis
supuestas amigas, mis compañeras, con las que yo
estoy, dicen que yo estoy gorda, pues yo no me
siento gorda, pero igual yo les respondo de una
manera que, me molesta, pero no les respondo, “pues
si ustedes no me dan de comer, no sufran”, porque se
ponen a pelear por algo que ellas no hacen, o sea,
que no me molesten porque si ellas no son, que no
sufran.
Sol: Yo creo que eso va en como uno lo tome. Por
ejemplo, si a uno le dicen “ay es que usted está
gorda”, pues sí yo estoy gorda y ¿algún problema?
Paola: Pues a mí me molestan por mis pecas y
pues mis pecas no son por el sol, son porque mi papá
y mi mama tienen pecas, juntos los dos, y a mí en el
salón me molestan por eso. Pero yo lo tomo a chance
porque como que si a ellos, si uno les da importancia
o los trata mal, van a seguir y va a ser mayor,
entonces yo lo tomo a chance y me rio. Pero en fin a
mí no me importa, porque me enorgullece parecerme
a mi mamá y a mi papá.
Ana: Pues otro tema que me gustaría platicar es
sobre el físico, sé que ya pasamos por ahí, pero no
siempre te van a joder porque eres bajita o eres alta,
también hay veces que te pueden porque tienes el
pecho muy grande, o la cola muy grande, y no
puedes pasar por la calle tranquila con un esqueleto,
sino precisamente con sacos grandes, porque uno se
siente intimidado. Ósea, o por lo menos a mí me
sucede. Y mis amigas, siempre quedan como ¿yo no
sé por qué tienes pechos tan grandes, y yo soy cómo
¿y qué?

141
Sujeto Significado Natalia: No pienso como una joven, a veces me
Juvenil de madurar critican porque me dicen “ay usted es muy infantil”.
Es porque no me gusta pensar que tengo que crecer,
quiero quedarme como una niña, aunque quiero
futuro, me quiero quedar como una niña, pues
porque se que las responsabilidades son grandes, no
estoy todavía preparada yo, mi ser no está preparada
para ser una niña grande, entonces a mi me critican
mucho porque soy delicada, a veces soy brusca,
mitad y mitad. Pero me dicen: “no Nicoll es que
usted es re brusca”, pues no me afecta. Que me digan
que soy infantil, si me afecta, pero yo digo soy yo y
tengo que aceptarme como soy, no tengo que ser
alguien que les guste.
Natalia: Claro, todo el mundo piensa que, para
ser mujer, tiene que ser madura. Porque tiene que
tener un ideal o una la mujer tiene que ser lo que la
sociedad diga, una parte, pero lo uno debería vivir lo
que uno quiere ¿no? Hay niñas, pues yo me siento
una niña diferente a las demás porque hay niñas que
ya piensan en maquillarse, en arreglarse, niñas que
ya estan embarazadas, niñas que no, como yo no he
tenido novio, porque yo digo, yo quiero vivir mi
infancia, soy una joven no quiero vivir con alguien, o
sea cuando sea grande ahí si, pero pues por ahora no.
Natalia: Claro, todo el mundo piensa que, para
ser mujer, tiene que ser madura. Porque tiene que
tener un ideal o una la mujer tiene que ser lo que la
sociedad diga, una parte, pero lo uno debería vivir lo
que uno quiere ¿no? Hay niñas, pues yo me siento
una niña diferente a las demás porque hay niñas que
ya piensan en maquillarse, en arreglarse, niñas que
ya están embarazadas, niñas que no, como yo no he
tenido novio, porque yo digo, yo quiero vivir mi
infancia, soy una joven no quiero vivir con alguien, o
sea cuando sea grande ahí si, pero pues por ahora no.
Camila: Comparto la idea, bueno la mía, porque
un día que estábamos en el colegio, y sin culpa le
moje la maleta a una niña, y me dijo “ay china
marica”. Y entonces hablamos con el coordinador, y
el coordinador dijo “ella le respondió a usted como
una niña de palabras maduras”

142
Marta: Yo comparto la idea de ella, porque siento
que cuando las niñas muy jóvenes de 11 o 12 años se
empiezan a maquillar es porque quieren seguir el
estereotipo de belleza plástico que se ha impuesto
sobre nosotras las mujeres. Y siento que como ella
dice, las mamás tienen mucha razón de que cada
cosa tiene que tener su etapa, y seguir su etapa,
según la edad que tenga.

143
Reacciones Carácter Sol: Pues, como me han enseñado a tener un poco
de carácter, si porque a mí me han enseñado a que…
yo siempre he sido una persona muy noble, y me
decían algo y yo me quedaba callada, y después yo
como que… por qué me quedo callada si lo que están
diciendo me hace daño a mí. Entonces, como que ese
carácter ha surgido de ahí
Sol: Y pues no, yo creo que todas las mujeres nos
podemos defender, sin necesidad que un hombre nos
defienda, nosotras tenemos la capacidad de
defendernos por nosotras mismas, sin necesidad de
tener un hombre para hacernos respetar.
Ana: Pues yo creo que en gran parte del hecho de
ser mujer es mi carácter, y también mis amigos,
ellos, quedan como que ven como que yo me aflijo, y
son como “no… sea lo que usted quiera ser y di lo
que tú piensas, no hay problema, si algo pasa
nosotros te respaldamos, no hay ningún problema”
Sol: yo también lo cambié un poco acá pues por
este lado como que dice una mujer marcada con
pechos grandes y no la unte de ceniza porque pues
como que no tenía que quemar lo que pues, porque
no lo desprestigiaron. Y por este lado y si una mujer
con boobies pequeñas y gordita y la unte de ceniza
porque pues como por el rechazo y ya que bonito.

Hacerse Paola: He pues, las personas que han aporta en mi


escuchar es mi mamá y mi tía, que son las personas con las
que yo viví, 10-11 años. Entonces ella me enseñó,
por eso es que ahora yo soy así, por eso es que yo no
me quedo callada, porque no me gustan las
injusticias, y porque ella me enseñó que uno no debe
callarse si no le gusta lo que dicen lo demás.
Ana: suelo ser de las únicas de que si no ponen en
cuidado mi voz lo hago notar de alguna forma,
siempre. Porque a mí no me gusta que a no porque es
mujer entonces me hago notar para que me pongan
cuidado y ya, pues obvio no

Encuentro del árbol de mujeres

144
Categoría Subcategoría Cita transcripción árbol de mujeres

145
Feminidad Características “La mujer debe ser libre. Es una mujer que
no se deja. Que no esté amarrada a los
Hace referencia a hombres. Que hace lo que ella quiera, se
una mujer cuya puede vestir como quiera y nadie la va a
identidad se juzgar, que pueda llegar a cargos grandes
caracteriza por la como lo hacen los hombres y que la mujer no
libertad, por su esté solo para tener hijos, sino para otras cosas
capacidad de velar más importantes... no estoy diciendo que no
por sí misma, dentro haga eso, sino que también haya otras cosas
de la cual se incluye más importantes.”
el deber de la
sociedad de “Es que a mí me gusta arreglarme mucho,
igualdad de o sea yo no puedo salir ni en chanclas a la
oportunidades a calle ni en pijama ni nada, yo no me siento
hombres y mujeres, segura, entonces a mí no me gusta entonces
se destaca por su me dicen que soy muy vanidosa. ¿Tú crees
aseo y cuidado que ser vanidosa es ser femenina? Un
personal, por poquito”
actitudes positivas y
su seguridad. “¿qué características son de mujeres que
ustedes tengan? La alegría, la seguridad. Yo
sólo la apoyo en la alegría, porque yo
vanidosa no soy ¿y cuáles características sí
tienes de mujer? Yo qué soy…. espere y
pienso. Yo soy creída ¿las mujeres son
creídas? No todas. Yo no soy ni envidiosa ni
creída ni humillante… yo no sé. ¿entonces
cuáles sí? La sencillez de pronto. Yo no soy
de esas digamos que es que no me van a creer
pero es que yo nunca me he peleado con nadie
en el colegio, de verdad, ellas dos seguras que
van a tener muchas peleas en el colegio. Yo
no me pongo a pelear… digamos si una vieja
viene y me dice que ‘oiga, sí, usted, la gafufa’
yo no me pongo a pelear, yo sólo sigo y la
dejo hablando sola ‘ay y ¿por qué me deja
hablando sola? más cobarde’ y yo le digo
‘bueno, cobarde, bien por usted’ y sigo
derecho, pero es que ‘usted es hija de no sé
cuántas ‘y nada, no voy a perder mi tiempo
ahí”

146
“De pronto por llamar la atención, hay
veces que quieren llamar la atención. Son así,
usted no ha visto que un niño hace “aaa aaa
aa” para llamar la atención, es eso. De pronto
no tiene la atención de sus padres, y quieren
llamar la atención.”
“Sofía: Que una mujer atractiva no es por
el cuerpo, sino por la personalidad. porque
digamos si es bonita y de pronto es…
Paola: A lo que yo dije el otro día
Sara: No, o sea. Pues si osea…
Paola: De qué le sirve tener buen cuerpo si
está, si tiene una mente de pollo.
PS: ¿de qué?
Paola: De pollo, o sea que es brutica.”

“Pues yo no digo, yo no digo sobre los


hombres que se fijan solo en el cuerpo, porque
yo soy así. Porque yo me metí digamos, una
vez este año, con un persona, pero es que era
feo, era el patito feo de la casa. Pero tiene un
buen corazón, para que. pero yo con el físico,
no…”

“Paola: en el tronco escribí pues lo que me


hace ser mujer la humildad, la sencillez, el
valor, confianza, y la sinceridad es lo que me
hace ser mujer a mí. Y bueno en los frutos
escribí personas que me han aportado a mi
ser mujer: mi papá, mi abuelita, mi mamá, mi
tía Yolima…”

“MC. ¿qué cosas no sé en común del ser


mujer ahí? Paola: Pues casi todas como está
en el tallo, como nuestra personalidad, lo que
nos hace ser mujer, los frutos los regalos…
Natalia: yo creo que son las personas que
no se apoyan porque todos estamos de
acuerdo en que la familia es la que nos apoya,
los amigos, el colegio, Dios.”

“Paola: oxígeno, pero igual todos tienen la


misma finalidad.

147
MC: y ¿cuál es la finalidad?
Paula: pues dar oxígeno a las personas,
dar frutos. En el caso de las mujeres sería
como, no sé.
MC: ¿de qué sirve hacer un bosque de
mujeres?”

“Natalia: a, sí porque podemos dar


esperanza.
Paola: Yo digo que sirve mucho porque
sin las mujeres este planeta sería terrible.
Porque los hombres son, algunos no, son
inservibles, o sea no pueden cocinar, no
pueden…
Natalia: que mentira si pueden
Paola: Dije algunos
Sara: si pueden pero la idea es que o
quieren.
Paola: o sea si quieren pero prefieren
tener a la mujer del sirviente.
Natalia: no siempre”

“Natalia: no se de pronto la libertad,


confianza, sencillez.
Paola: O yo dije mujer o felicidad algo
así.
MC: y ahora que dirías
Paola: si como la libertad de las mujeres
MC: y tu sofi
Sara: a libertad también”

148
Clasificación “Mire, en el salón siempre va a haber cinco
clasificaciones de estudiantes... siempre la
Se comprende más creída, la más popular, la que se cree la
que dentro de las última cocacola del desierto... hay otra que se
mujeres hay cree la más… la más desaseada, como si
distintas nunca se fuera bañado... qué mareo….hay
feminidades y otras que son las más bobitas, en una palabra
maneras de vivir le dicen así o sea en mi curso esa soy yo,
esta identidad, se como las más bobitas.
destacan 5
categorías en el “Es que son como no sólo las bonitas sino
ámbito escolar: las que son inteligentes también y las que son
popular, no muy aplicadas. Sí, aplicadas porque también
inteligentes, nerds, están...yo no voy a ser grosera pero así se le
las que están con dicen: las perras del salón. ¿y quiénes son
muchos hombres y esas? Las que se venden, osea, no se venden
las que se sino sino que… Que se la pasan con muchos
consideran más hombres, que digamos que cambian de novio
reservadas. un día y al otro día ya tiene otro y así… O se
hablan con todo el mundo para que todo el
mundo las mire; también las tratan mal y ellos
no quieren que las traten mal, pero lo hacen
para que se los gane…”

“Hay muchas formas en las que son


diferentes las mujeres del salón. Y las monjas
del salón. Por ejemplo, mi camisa es así y mi
falda es como por acá, entonces no es ni tan
aquí ni tan allá, pero es que hay unas que tiene
la camiseta hasta abajo y la falda de pura
monja, y no se maquillan, se la pasan con un
pañuelo ahí”

“de dónde creen que las perras y las otras?


Yo creo que es que les dieron mucha libertad.
O sea es que yo me la paso, por decirlo así,
con el grupo de las perras pero yo no soy así
(risas). Qué horror, niña qué horror (risas).
Pero yo me he dado cuenta, porque a mi
amiga Vanessa es que a ella le dan mucha
libertad, o sea a ella no le compran una falda
arriba de la rodilla cuatro dedos, a ella le
compran la falda acá, como por acá y es

149
porque la mamá le da mucha libertad… a ella
le dejan ir a bailar al Restrepo, o sea él
Restrepo sola”

150
Influencia en la “Pues las mamás y los papás ¿no? … y
construcción de porque el papá le dice que no tiene que
mujer dejarse ver ningún escote porque usted es mía.
¿o sea el papá le dice que no tiene que dejarse
ningún escote ‘usted es mía’? Sí, digamos que
yo tengo una amiga que se llama Sofía y ella
es la monja del salón, en una palabra, y Sofía
estaba hablando con un amigo que se llama
Daniel, pero Daniel es gay, entonces Daniel la
abrazó porque estaba llorando porque se sacó
un uno en la evaluación, y el papá le pega,
entonces se sacó uno en la evaluación, y
estaba llorando, y el papá vino a recogerla y le
pegó un puño, que él debería respetar a la
hija, que la hija era de él no más…Al niño, a
Daniel le pegó un puño, y entonces yo le dije
‘ay Daniel’ y fui a cogerlo, y el papá dijo ‘chu
chu chu’ y cuando salió el coordinador nos
regañó, y él no deja que ninguna persona se le
acerque a la niña, ni siquiera yo que soy la
amiga, ni una mujer…”

“ No le da libertad, no le dejan hacer nada,


no le dejan tener Facebook ni celular, porque
van a pensar que se va con un man, pero de
verdad parece una película de ficción que la
vieja se va a acostar con un ,an y se va a
revolcar por allá, y va a terminar
embarazada.”

“Paola: Y en las hojitas escribí también lo


que me han regalado y es mi personalidad, me
regala el cuerpo porque Dios me dio un
cuerpo, y pues toda mi familia y todos mis
amigos mucho amor. En las flores lo que he
aportado al mundo es como, bueno las dos
primeras tienen que ver, la coherencia y las
opiniones o sea opiniones coherentes, la
honestidad, el apoyo hacia los demás y el
cariño.”

151
“como ¿han aportado tu mamá y tu papá?
es que dijiste mi papá y mi mamá han
aportado a lo que yo creo de que es ser mujer.

Paola: si porque ósea mi papá, él es el que


me dice, dice usted tiene que hacerse respetar,
no tiene que meterse con el primero que
encuentre porque nosotros como hombres,
pues si él me habla así, nosotros como
hombres somos por decirlo así malos con
ustedes. Y con mi mama porque pues ella es
la que me dice, aunque crea que no me quiere
que soy la adoptada, ella me ha ayudado
porque pues ella me dice que un embarazo no
es tan bueno, que debo estudiar y por eso han
aportado a mí ser mujer.”

152
A la base de la “Paola: ¿Se vale un espermatozoide?”
construcción
“Sara: Yo vengo de Medellín, osea, mi
mamá quedó embarazada cuando estaba en
Medellín.”

“Pues puse Cartagena, yo nací en


Cartagena. Para mí lo que más me enseñado
una mujer, yo soy la religiosa y tus me
enseñaron que es el linaje de Dios, fuerte,
humilde, sincera y risueña. En las hojas puse
mi familia, mi tía, mi colegio, mi trabajo…
bueno pues el trabajo que cuando yo sea
grande, eso es para un futuro porque todavía
no tengo trabajo, aunque trabajo pero o tanto,
mis amigos y mi sonrisa que es lo más
importante para mí. Y mi forma de pensar y
ya.”

“Paola: Pues mi árbol en la raíz, y en la


tierra escribí donde nací que nací en el omi
de Santa librada, en el Omi como una casa de
tejas. Nace en un lugar de por allá arriba. Aca
en personas que han aportado mi mamá, mi
tío Fredy, y mi tía Yolima. y vengo del
espermatozoide”

“Sara: bueno yo, mi raíces vienen de


Medellín porque mis papás vivian en Medellín
cuando quedaron embarazados de mí.”

“Sara: A el amor ,la alegría, la amistad


todo eso.”

153
Aportes a los “Natalia: a yo le he dado al mundo mi
demás sonrisa, mi esperanza y mi futuro de ayudar a
las personas.”

“Sara: mis habilidades es la vanidad, me


gusta mucho bailar, canta,r hacer reír a la
gente, divertirme siendo yo y ya. Y las
personas que aportan ser mujer son mi mamá,
mis amigos, mis amigas, mis primos, mis
primas. Y lo que me… como así es que yo
no entendí”

“Sara: que yo ayudo al mundo ayudando la


gente.
Natalia: es una persona servicial
Sara: siendo amable y dando amor.”

154
Relaciones “de pronto no es porque sean bonitas sino
amorosas por la fuerza, por la personalidad o algo así.
Natalia: ¿cuál personalidad?
Juanita: ¿cómo es esa personalidad?
PS: No sé si en el caso de tu amiga, pero
¿por qué no sería por la personalidad?
Natalia: ¿usted cree? Si fuera por la
personalidad ¿ella no sentiría que los hombres
también tienen sentimientos?
PS: Pero yo no digo que su personalidad
sea buena o mala, sino por su forma de ser de
pronto le caen más ¿tú crees?”

“Natalia: Por ejemplo, hay hombres que


dicen “me enamore de ti” y uno queda,
¿what?
Paola: A mí no me gusta que, por ejemplo,
a los dos días de que yo me había cuadrado
con ese niño...a no...antes de 2 días, o sea, ya
había otra pareja ¿si?. Y solo llevaban tres
días, y el niño le llevó una carta “ay te
amo...vamos por más momentos juntos”
Natalia: Todo tres días después...ya no me
gustas
Sara: Hoy cumplimos 8 días de estar
juntos…(ríen)
Paola: Le terminó la china a los 15 días, un
día antes de que le hubiera dado una cartelera
que decía “Laura, te amo, #26”. Y yo de lejos,
yo me reía, de esa cartelera, pa que pero sí.
Yo me le reí, la ama jajaja.
Natalia: Es que ni 15 días, uy no, qué
horror.
Paola: O sea profe, sí, me gustan los
hombres cursis, pero que en serio lo quieran a
uno. porque eso ahí de que llevan 15 días y ya
la ama, pues eso es pura mentira.”

155
Feminidad “Cuando alguien dice ‘bueno esa niña o
hegemónica esa mujer es muy femenina’ ¿qué
característica se les viene a la cabeza?...que se
maquilla, o algo así, no sé ¿que se maquilla?
Sí, siempre dicen lo mismo, pero como yo no
me maquillo. ¿Osea que te han dicho que tú
no eres femenina? No, eres una macha
hombre (risas)”

“Me decía que yo era un hombre, y yo era


una mujer. Porque yo me vestía como un
hombre, mis camisas eran anchas, me vestía
con las cosas anchas, zapatos si...yo me la
pasaba con el pelo suelto en la cara. Yo era
así.”

“Y entonces...y entonces qué, entonces yo


cumplo 15 y nunca he tenido novio. entonces
yo debería tener novio, supuestamente, como
dice la sociedad. Yo debería tener aunque sea
un novio, pero si no tengo novio. Y mi tío, un
tío que yo tengo, “ay usted debería tener
novio para que él baile con usted, el vals.” y
yo le digo, usted qué quiere, ¿la historia de
cenicienta? Ay no.”

“Natalia: esto sirve para que uno cambie


de punto de visa, porque uno creía cosas mas
de la mujeres y ahora no, uno también puede
decir cosas positivas de la mujer.”

156
Sujeto juvenil Relación padres “ Cuando mi papá me llama a regañar, yo
le digo ‘ah ¿me va a regañar? chao, hablamos
después’ y le cuelgo y me dice que por qué le
cuelgo y vuelvo y le cuelgo otra vez (risas)”

“Natalia: Mi mamá también, mi mamá a


veces me dice ‘Nicole, venga que vamos a
hablar’ y yo ahí ‘¿ahora sí quiere hablar?
porque sólo para regañarme no, no más, ¿sabe
qué? chao’ y le cierro la puerta, entonces ella
me dice que le abra la puerta y yo estoy
escuchando música y ahí la ignoró y luego
cuando está más tranquila voy y le digo ‘¿qué
pasó? ¿qué me iba a hablar? y si me vuelva a
gritar le digo ‘bueno, chao’”

“¿O sea tú crees que la mamá también


quiere un poco que ella sea así? ¿que se vista
así, que salga, que conozca?
Paola: Sí, o sea le da libertad, porque le da
miedo que de pronto las otras niñas la
rechacen Natalia: Sí porque hay niñas que si
los papás no les dan libertad, ya empiezan a
rechazar a los papás, entonces a los papás les
da miedo eso, y de pronto es por eso que la
dejan hacer lo que ella quiere, porque es la
niña preferida de la casa o D¿de pronto es hija
única... bueno, no sé, quizás…”

“Paola: Yo pienso que es mejor que las


mamás sepan como uno es, porque por
ejemplo mi hermana, pues yo no llevo una
relacion muy buena con ella ¿si? pero pues ahi
ella a veces me cuenta sus cosas, amorosas. Y
mi mamá y mi familia piensan que ella es un
angelito que por eso a mí no me quieren,
porque yo les digo, como les hablo aquí a
ustedes, ahora, en este momento, yo le hablo a
toda mi familia. Sinceramente…
Natalia: No es doble cara
Paola: No soy doble cara. y mi hermana es
asolapada. Ellos piensan que no tiene novio,
que es un angelito de la casa, de la familia,

157
que es una persona...y ha tenido más novios
que yo. Y por eso, eso no me gusta. Porque mi
mamá, “ay yo sí la dejo salir a ella porque ella
no tiene novio” y que yo no sé qué. Pues yo a
mi mamá no le digo nada, pero a veces yo me
pongo brava con mis primas, y ellas me
entienden porque todas pensamos lo mismo de
mi hermana. Es fastidiosa, siempre hay una
fastidiosa en la casa y ella es. Ella es la
fastidiosa de la casa.”

158
Descripción “¿Sabe qué? Les voy a contar una anécdota
mía. Yo cuando era pequeña, no lo van a
creer, pero era igual que ella. A mí me caían
del cielo, me caían demasiado. Yo era la
regalada del salón, cuando estaba en primero
o segundo, yo era la regalada. Yo era creída
en el salón. Y un día en el salón, yo era
también brusca, a mí a veces me sancionaban
en el colegio porque yo cogía a los chinos, los
cogía de acá (aprieta con su mano el cuello).
O yo los pellizcaba, los mordía o les pegaba.
les iba mal a los niños que se metían conmigo,
re mal les iba. Y pues un día mi mamá me
dijo, “a usted que cree que así, siendo así, va a
ganar mucho.” y pues yo nunca le puse
cuidado a mi mamá. cuando yo pase como a
cuarto o quinto de primaria, todo el mundo me
rechazaba por eso. porque yo era muy brusca,
demasiado, demasiado. yo era re brusca. y
entonces pues yo empecé a cambiar, y
prefiero ser así, que nadie me ponga cuidado y
yo después no tenga problemas con nadie, a
entrar en la mirada de todos y que todos digan
“ay esa niña, la que le dejaba marca a los
niños”. Era terrible eso, entonces yo preferí
ser así. Que nadie tenga queja de mi. Me
decían macho macho”

“Paola: También con las que yo me la


paso, son como que se la pasan en
coordinación y así.
MC: Y por qué las llaman a coordinación
Paola: Porque buscan mucho pleito
MC: ¿y tú también te la pasas en
problemas?
Paola: La verdad sí. Ayer estaba en
coordinación
PS: y con quién se pelean, ¿con los niños?
Paola: Entre niñas.
Natalia: ¿No pelean con un niño? yo me
agarro.

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Paola: A veces también entre niños, pero
es más que todo con las niñas
PS: ¿Y por qué pelean?
Paola: Porque es que a veces ellas son
como fastidiosas. por ejemplo, yo ayer estab
en coordinación porque una, disculpenme
pero esto lo tengo que decir, una pinche
venezolana, se puso a chillar ahí.”

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Culto al cuerpo “Y es que yo no sé por qué les caen tanto,
de verdad, se los juro. Digamos de ahí hay
una niña que se llama Clara, de mi salón y ella
tiene novio y al otro día tiene otro pero no
dice de dónde le salen, y lo peor es que son
más planas que uno, si fueran bonitas... pero
es que usted la mira y yo creo que yo soy más
bonita que ella… ella es más plana yo creo
que ella va a ser una gran profesora porque
tiene el tablero ahí detrás, se lo juro que sí”
“Y ¿cómo es el cuerpo de las morenas?
Natalia: Las morenas, no. Las negritas,
porque yo soy morena… (ríen)
Paola: Son flaquitas, tienen buen abdomen,
tienen una buena cola, y pues no tienen ni
tantos senos, ni tan poquitos.
Natalia: Pero son bonitas, ¿si me entiende?
tiene una…
Paola: Tienen una cara bonita. Les gusta
peinarse...
Natalia: Y son atractivas. A mí me parece
que son más atractivas las de raza negra que
las blancas.”

“¿cómo sabemos que una mujer es


atractiva?
Natalia: Porque tiene un buen cuerpo
Paola: Por la cara
Natalia: Porque se hace respetar. A mi me
parece que una persona, una mujer, que no
tenga cuerpo, pero que se haga respetar, es
atractiva. pero una mujer que tenga buen
cuerpo, pero que no se haga respetar…Y creo
que la mujer es un ser humano que tiene la
posibilidad de tener un hijo, pero también se
tiene que hacer respetar, porque si no, sería un
objeto y no un ser humano.”

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Competencia “Hay cosas que pasan, como a usted le
gusta un niño. y ese niño precisamente tiene
que caerle a la que a usted le cae mal, o con la
que dice “ella es regalada”. Entonces como
que a usted le da rabia porque “yo soy más
bonita que ella, míreme”. Pero no, le caen a
ellas…bueno…”

“Paola: Y eso que es ahora que yo cambie


porque, o sea, estos zapatos que tengo puestos
eran los de navidad. pero yo no me iba a
comprar estos, me iba a comprar unos tennis
re ñeros, re ñeros. ¿Ustedes si han visto esas
ñeras que bajan a las (Natalia dice sí sí) 5 de
la tarde, con ombligueras bien cortas, con el
pantalón por acá y unos tenis bien ñeros? Así
era yo. Que bajan a las 5 por allá, y en cuanto
pisen el…
Natalia: Si yo no entiendo eso…
PS: ¿Y por qué te molesta eso?
Natalia: Muestran cosas, es que ellas se
creen bonitas, pero es que de verdad míralas y
no son bonitas. Tienen un gordo acá, severo
gordo ahí, y tiene el pantalón acá, entonces les
cae un gordo como por acá, tienen barriga. y
uno les dice...son planas. y todos los hombres
“ututuy” y uno como que “qué boleta.”

“No, usted no ha visto. Yo no soy racista.


Las mujeres de piel negra, las
afrocolombianas, ellas son muy bonitas,
tienen un cuerpo muy bonito, y ellas tienen
una característica y es que ellas andan muy
mostronas, usted no ha visto que ellas andan
muy mostronas. Y el hombre que se les llegue
a acercar...hum...les va….
Paola: Les va pero….
Natalia: Les va peor. Porque ella se hacen
respetar
Paola: Como a perros en misa.”

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Intersubjetividad ¿Quiénes o “¿Cómo así que se pasan?
cuáles son las Paola: O sea, porque a veces empiezan “ay
¿Cómo se voces que no”, empiezan por ejemplo a manosearlo a
comparten los constituyen uno, y a robarle besos, (se reían) como que
conocimientos y nuestra identidad? uno va a saludarlos normal así de beso en la
acciones sobre el mejilla, y ellos le voltean a uno la cara para
ser mujer, es decir, robarle un beso en la boca. Y eso es
cómo se gesta la fastidioso.”
experiencia
subjetiva a través “Porque las blancas, “ay bueno”. Pero es
del lenguaje? que, yo he visto mucho, y es que me gusta
sacar esa característica de ellas, que ellas se
hacen respetar. Un hombre que
esto….ay….les va re mal, de verdad que si.
No sé qué les hacen, pero les va remal. porque
yo tengo una tía que es así, y les va muy mal.
Y es una característica que ellas tienen, y se
visten con colores vivos, a mi me gusta
porque se colocan colores vivos. Además, uno
se llega a colocar un color vivo, yo como
morena, uyy me veo como una payasa.”

“Natalia: Y que vea que uno tiene eso.


Porque digamos mi hermana, cuando estaba
en la universidad, mi hermana nunca había
tenido novio, al igual que yo, era muy callada,
ella no pensó, no jamás. Y entonces ella
conoció a un negrito, y el negrito se fue, y ella
lo seguía a donde iba, en su cumpleaños
siempre llegaba, yo digo que eso es amor.
porque una persona que no renuncia, que está
pendiente de uno, es una persona que lo ama
de verdad. Porque nunca, porque a pesar de
las dificultades y eso, que mi hermana nunca
lo acepto ni nada, siempre esta con uno.
Porque un hombre que le dice “ay yo te amo”,
y uno lo ignora, cómo no va a querer estar con
otra.”

Anexo 6: Imágenes del escenario conversacional

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