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CUIDADOS:
CONCEPTOS BÁSICOS
IDEAS-FUERZA
I. Los cuidados, una necesidad de todas satisfacerla. El acceso a cuidados dignos es un factor
de fuerte diferenciación socioeconómica.
y todos, ¿un trabajo compartido?
•Casi
• todas las personas, en casi todos los momentos
Los cuidados son las actividades que permiten rege- de la vida, podemos corresponsabilizarnos de los
nerar día a día el bienestar físico y emocional de las cuidados. Pero, como están minusvalorados, quien
personas. Su contenido abarca: puede tiende a delegarlos. El reparto del trabajo de
•Tareas
• que implican la interacción directa de las cuidados viene marcado por ejes de desigualdad
personas para lograr salud física y emocional socioeconómica: de género, de clase social, de
(cuidados directos). estatus migratorio, de raza-etnia, etc.
•Tareas
• que establecen las condiciones materiales Los cuidados son una cuestión de suma importancia
que hacen posibles los cuidados directos (precondi- al hablar de desigualdad de género:
ciones del cuidado). •Las
• mujeres realizan la inmensa mayoría de los
•Tareas
• de coordinación, planificación y supervisión trabajos de cuidados, y la mayor parte no se paga;
(gestión mental). cuando se pagan, se pagan mal. No suelen dar
acceso a la ciudadanía económica y social.
Mirando desde una perspectiva de ciclo vital vemos
que los cuidados siempre están presentes, aunque •Además,
• ese desigual reparto incide negativamente
las condiciones en las que se dan y reciben van cam- en el resto de las facetas de la vida de las mujeres,
biando a lo largo de la vida. Hay que atender a esta porque les resta tiempo y oportunidades para otras
trasversalidad al mismo tiempo que a sus manifesta- actividades y reduce su capacidad de negociación
ciones concretas cambiantes. dentro de la familia.
8 Capítulo 1
tres características, vinculadas entre sí, que nos per- 3. Cuidados y empoderamiento
miten definirlos como sistemas injustos (aunque la
intensidad de la injusticia varía mucho):
económico de las mujeres
El logro del empoderamiento económico de las
•La
• responsabilidad social en cubrirlos es débil o
mujeres necesita de seis cambios relacionados con
inexistente: Si bien el Estado en algunos lugares
los cuidados:
juega un papel importante, los cuidados quedan
mayormente delegados al ámbito privado-do- •Disminuir
• las barreras para acceder al empleo: una
méstico de los hogares. Se suele exigir a las de las principales es la desproporcionada responsa-
ciudadanas y ciudadanos que actúen como si fueran bilidad que las mujeres asumen sobre los trabajos
autosuficientes, sobre todo, en el mercado laboral. de cuidados no remunerados.
No se reconoce la interdependencia que nos obliga
•Identificar
• y desactivar las dinámicas de poder que
a corresponsabilizarnos a todas y todos, así como al
operan dentro de los hogares: el desigual poder de
conjunto de actores públicos y privados.
negociación está en la base del reparto desigual de
•Se
• pone la responsabilidad en manos de las muje- los trabajos; al mismo tiempo, la desproporcionada
res, como si fuera una actividad que por naturaleza carga de cuidados que asumen las mujeres reduce
deben y saben hacer, mientras que a los hombres su poder de negociación.
se les suele des-responsabilizar. De estos roles de
•Involucrar
• a los hombres en los trabajos de cuidados
género se deriva la división por género del trabajo,
a todos los niveles, tanto en los cuidados no remu-
que pone el trabajo no remunerado mayoritaria-
nerados como fomentar su presencia en el sector
mente en manos de las mujeres. También implica
laboral de cuidados.
que el empleo de hogar sea un sector laboral
feminizado y desvalorizado. •Transformar
• el lugar que los cuidados ocupan en la
agenda del desarrollo,situándolos como prioridad
•Hay
• un nexo sistémico entre cuidados y desigual-
y no como instrumento; de manera que se logre su
dad: Se configura un círculo vicioso entre cuidados
revalorización y redistribución.
precarios y precariedad/exclusión/pobreza. Los
cuidados se suelen establecer en torno a flujos •Dignificar
• las condiciones laborales del empleo de
asimétricos desde quienes están en peor situación hogar y avanzar en la profesionalización del sector
socioeconómica hacia quienes están mejor: de mu- de cuidados.
jeres a hombres, de población migrante a población
•Hacer
• visibles los efectos que las políticas económi-
autóctona, de las clases populares a las clases más
cas tienen sobre la economía de los cuidados, para
pudientes, de unos países a otros.
evitar que entre sus consecuencias invisibles esté el
Para revertir la situación de desigualdad en el acceso a sobrecargar de cuidados a las mujeres.
los cuidados entre grupos sociales y para avanzar hacia
la igualdad entre mujeres y hombres, es imprescindi-
ble construir los cuidados como una responsabilidad
común de todas las personas y del conjunto de ins-
tituciones. Los cuidados han de entenderse como un
derecho que, además, facilita el acceso a otros derechos.
•El
• enfoque de desarrollo humano: los cuidados
son la base de la vida que está en el centro del
desarrollo humano, por lo que un objetivo central
del desarrollo ha de ser el acceso a cuidados dignos
universales. Hablamos de cuidados dignos para
referirnos a las situaciones en las que las personas
acceden a cuidados que son suficientes (satisfacen
las necesidades), libremente elegidos (existe
capacidad de decisión sobre cómo se desea cuidar
y ser cuidado o cuidada, o sobre cómo, cuánto y a
quién se desea cuidar) y satisfactorios (responden a
los sentidos de trascendencia propios).
•El
• enfoque de derechos: diversos derechos ya
reconocidos contienen tanto los derechos laborales
a menudo violentados en el sector de cuidados,
como lo que podemos reconocer como un derecho
al cuidado (a recibir cuidados adecuados y a elegir
sobre su provisión).
•De
• la inexistencia de responsabilidad social a la
corresponsabilidad en los cuidados: de mujeres y
hombres dentro de los hogares; y de los hogares con
el resto de agentes socioeconómicos en la esfera
pública (el estado, las empresas y el tercer sector).
•De
• la asignación de los cuidados como una tarea
propia de las mujeres a la igualdad de género.
•Del
• nexo cuidados-desigualdad al reconocimiento y
ejercicio de:
•Derechos
• laborales en el sector de los cuidados.
•Un
• derecho al cuidado entendido como un dere-
cho universal y multidimensional que abarque:
el derecho a elegir si se desea cuidar y a hacerlo
en condiciones dignas, y el derecho a recibir
cuidados adecuados en diversos momentos del
ciclo vital.
10 Capítulo 1
SESIÓN 1
CUIDADOS:
CONCEPTOS BÁSICOS
1. Qué son los cuidados: concepto •Precondiciones
• del cuidado: tareas que establecen
las condiciones materiales que hacen posibles los
y evolución cuidados directos. A veces las llamamos trabajo
Los cuidados son las actividades que permiten re- doméstico.
generar día a día el bienestar físico y emocional de •Gestión
• mental: tareas de coordinación, planifica-
las personas. Cuidar es hacerse cargo de los cuerpos ción y supervisión. Aunque es incierto el tiempo
de las personas y también de las emociones que que consumen, pueden suponer una fuerte carga
los atraviesan. Para intentar entender mejor de qué mental y emocional.
hablamos cuando hablamos de cuidados, podemos
distinguir sus diversos contenidos: Los siguientes ejemplos pueden ayudarnos a enten-
der mejor cuáles son las actividades incluidas dentro
•Cuidados
• directos: tareas que implican la interac- de la noción de cuidados:
ción directa de las personas para lograr salud física
y emocional.
Para asegurar que un Cambiarle de ropa Lavar la ropa de la Planificar: lavar la ropa con
bebé esté adecua- cuando está sucia, criatura. antelación para que no esté
damente vestido se ponerle un gorro si hace húmeda cuando se necesite,
necesita: frío. llevar la ropa en una maleta
si se va a estar fuera de casa.
Para que una persona Darle de comer. Comprar la comida, Organizar una alimentación
anciana que no se vale cocinarla y lavar los equilibrada, recordar que
por sí misma esté bien platos. esa persona tiene alergia al
nutrida se necesita: huevo.
Para que una persona Acompañarla al centro Hacer el desayuno para Pedir la cita en el centro de
adulta acuda a una cita de salud, porque quiere las dos personas. salud, solicitar permiso en
médica es necesario: compañía para escuchar la oficina para poder ir a
los resultados médicos. acompañarla.
12 Capítulo 1
Políticas que aplican a los distintos “niveles” de cuidados
Pensemos un poco más en las implicaciones polí- hubiera que desplazarse más de 400 metros
ticas de las distintas definiciones. Los invitamos a desde el hogar para conseguirla permitió ahorrar
mirar las siguientes políticas públicas de cuidados: 660 horas de trabajo al año a las mujeres y niñas
en Mbale (Uganda). (Fuente: Barwell, 1996).
• En 2009 se realizó un diagnóstico sobre la
discapacidad en Ecuador que permitió identificar
Si pensáramos que cuidar es atender a personas
a las personas con discapacidad severa y posteri-
adultas mayores y con discapacidad, solo conside-
ormente poner en marcha el Programa Joaquín
raríamos el caso de Ecuador. Las políticas dirigidas
Gallegos Lara, que consiste en la entrega de una
a los menores quedarían excluidas. Hay visiones de
ayuda económica de 240 dólares a la persona
los cuidados que también incorporan la situación
registrada como encargada del cuidado.
de la infancia y la adolescencia. Pero solo desde una
• En la República de Corea, la aprobación de la Ley visión amplia de los cuidados:
de Protección de la Maternidad en 2001 aumentó
• Pensaríamos que hay que tener en cuenta la
de 60 a 90 días la licencia por maternidad.
organización de la jornada laboral. La regulación
• La Directiva 2003/88/EC establece una jornada de la jornada laboral afecta el tiempo disponible
laboral máxima en la Unión Europea de 48 horas para cuidar y cuidarnos.
semanales, aunque en 2010 no había ningún
• Nos preguntaríamos por el impacto que la
país que estableciera una jornada mayor a las 40
existencia o no de infraestructura básica tiene en
horas semanales.
términos de usos del tiempo y de dedicación de
• La iniciativa de mejorar la infraestructura de horas de trabajo a actividades no remuneradas,
acceso a agua corriente para garantizar que no como acarrear agua.
1.2. Diversos términos que sacan a sexo: la mayor parte del trabajo asalariado lo hacen
hombres y la mayor parte del trabajo doméstico gra-
la luz el trabajo de las mujeres tuito, mujeres. Se visibiliza así un elemento clave de
No siempre se ha utilizado ni se utiliza el concepto la desigualdad de género: la división por género del
de cuidados. De hecho, su uso coexiste con otros trabajo. Mientras que el trabajo doméstico enfatiza
términos, como el de trabajo doméstico o trabajo las tareas de índole material, al hablar de cuidados se
reproductivo. Cada uno de ellos pone énfasis en dis- pone más atención en la dimensión afectiva e inmate-
tintos aspectos que son complementarios entre sí, rial del bienestar, que difícilmente puede cubrirse en el
pero todos tienen un trasfondo común: sacar a la luz mercado, porque ahí se produce para un consumidor
los trabajos históricamente asociados a las mujeres, o consumidora abstractos. En cambio, en lo doméstico
que se hacen gratis o son mal pagados y que sostie- se cuida a personas concretas de las que conocemos
nen la vida de las personas. su historia, su personalidad, sus gustos, sus manías,
entre otros. Otra diferencia entre los cuidados y el
El primer término que se usó para referirse a toda la trabajo asalariado es la importancia que tiene el logro
producción gratuita que se da en los hogares fue el del bienestar como fin en sí mismo. En los mercados,
de trabajo doméstico. Se señalaba que en los hogares la actividad económica busca el lucro: un trabajo se
las personas se distribuyen el tiempo para salir fuera pone en marcha porque se espera obtener un bene-
y ganar un salario, o quedarse dentro y encargarse ficio. En cambio, en el trabajo de cuidados el motivo
del trabajo doméstico gratuito. Se denunciaba que el para hacer algo es la percepción de que alguien tiene
reparto de ambos trabajos es desigual en función del una necesidad a la que hay que responder.
Hay dos vías de entrada principales para acercarnos Bien al contrario, en el mundo se dedican millones y mi-
a la temática de los cuidados. Debemos sacar a la luz llones de horas a trabajos no remunerados, que suelen
los cuidados como la base de los procesos de desa- ser invisibles y, sin embargo, son imprescindibles para
rrollo, que es ignorada con frecuencia. Y debemos que las personas podamos ir al mercado laboral. Las
entenderos como una realidad que está presente, mujeres dedican entre 2 y 5 horas más que los hombres
aunque de manera cambiante, a lo largo de todo el a trabajos no remunerados. Se calcula que, si diera un
ciclo vital. valor monetario a estos trabajos, tendrían un valor de
entre un 10% y un 39% del PIB de los países1. Tal como
2.1. La base (invisible) del desarrollo lo reconoce el Secretario General de Naciones Unidas:
Miremos a esa persona que camina por la calle a pri- “Los cuidados son una necesidad fundamental y uni-
mera hora de una mañana de un día cualquiera. Se versal que facilitan la dedicación de hombres y mujeres
dirige a su empleo. Al observarla, nos hacemos varias
preguntas: 1 Datos para seis países que formaban parte del proyecto de
UNRISD Economía Política y Social del Cuidado. Pueden consul-
tarse en Budlender (2008)
14 Capítulo 1
a un trabajo remunerado. Los cuidados no remune- generar bienestar, dónde y cómo. Cómo se conjuga,
rados contribuyen al bienestar personal y familiar, el en cada contexto, la acción del Estado, los mercados,
desarrollo social y el crecimiento económico, aunque es los hogares y otras redes sociales (la comunidad, el
frecuente que los encargados de la formulación de las tercer sector, las ONG, las entidades religiosas) para
políticas no los reconozcan, los infravaloren y no tengan proporcionar a las personas los recursos que necesi-
en cuenta el hecho de que sus costos y cargas son dife- tan para vivir. Sin embargo, a veces solo pensamos
rentes en función del género y de la clase. Los cuidados en la díada Estado-mercado y olvidamos el papel que
dependen principalmente de mujeres y niñas y tienen juegan los hogares y las redes sociales. En el curso
implicaciones importantes para la igualdad entre los nos preguntaremos por el rol que desempeñan esas
géneros” (UN, 2013: 4). esferas ocultas para lograr el bienestar y para repro-
ducir día a día y generación a generación la vida.
De hecho, cuando no se tiene poder adquisitivo para
acceder a bienes y servicios básicos, y tampoco el El logro social del bienestar puede darse con mayores
Estado los proporciona en forma de servicios públicos, o menores niveles de (des)mercantilización y (des)
se suele intentar cubrir las carencias en base a trabajo familización. Hablamos de desmercantilización para
de cuidados no remunerado. A menudo, en los momen- referirnos a la desvinculación entre el bienestar y la
tos de crisis, se implementan políticas de recorte del posición que la persona ocupa en el mercado laboral
gasto público que trasladan los costes a los hogares. o su capacidad de compra. Es decir, la posibilidad de
Esto es lo que ha sucedido en los últimos años con la desvincularse del mercado (del trabajo remunerado)
recesión global. “Los recortes de la protección social y y mantener un nivel de vida aceptable, y, en concepto,
los servicios sociales derivados de la crisis, junto con las el acceso a los cuidados requeridos. También significa
medidas de austeridad adoptadas por muchos gobier- que el derecho a cuidar no esté menoscabado por la
nos, han aumentado la carga que representan para las sujeción de las personas a los ritmos del mercado la-
mujeres los cuidados no remunerados y han profundi- boral. Hablamos de desfamilización para referirnos a
zado y reforzado las desigualdades entre los géneros” la desvinculación entre el bienestar y la disponibilidad
(UN, 2013: 16). de trabajo (femenino) no remunerado, la pertenencia
a una familia, y las normas de reciprocidad y de dis-
Finalmente, el otro gran pilar de la provisión de
tribución que operan en las mismas. En el marco de
cuidados, además del trabajo no remunerado, es el
los cuidados la desfamilización significa la garantía
empleo de hogar. La OIT calcula que en el mundo
de recepción de los cuidados precisados al margen
al menos 52,6 millones de personas trabajan como
de la disponibilidad de lazos familiares y afectivos; así
empleadas de hogar (datos para 2010). El 83% son
como que se pueda redirigir el trabajo de cuidados no
mujeres. Este trabajo está cada vez más estrecha-
remunerado cuando entra en conflicto con el disfrute
mente relacionado con la migración internacional.
de otros derechos. En conjunto:
“Una tendencia cada vez más generalizada de las
familias que tratan de conciliar las obligaciones •Si
• las personas dependemos mucho del consumo
familiares con las exigencias del trabajo consiste en en el mercado para lograr lo que necesitamos para
emplear a trabajadores domésticos […] Sin embargo, vivir, diremos que el bienestar está mercantilizado.
la legislación laboral de muchos países no contempla
•Si
• dependemos mucho de las redes familiares y lo
el trabajo doméstico y, en los países en los que sí hay
que se hace gratuitamente en los hogares, diremos
leyes, su carácter oculto hace que sea más difícil ha-
que está más familiarizado.
cer cumplir la ley” (UN, 2013: 6).
•También
• es posible que el Estado juegue un papel
En el curso iremos desvelando esta base del sistema
fuerte que nos permita depender menos del consu-
económico, que a menudo permanece invisible y no
mo y las familias. Diremos entonces que el bienestar
recibe la prioridad que amerita.
está más desmercantilizado y desfamiliarizado.
Al definir o diseñar un determinado sistema de bien-
estar, reflexionamos sobre quiénes se encargan de
16 Capítulo 1
cambio de un salario. El trabajo de cuidados remu- en algunos podemos encontrar una participación
nerado tiene muchas formas: contratación directa significativa del Estado, en otros apenas existe y el
a través del empleo de hogar, servicios públicos, el peso recae prácticamente en su totalidad sobre los
trabajo asalariado contratado por una empresa, por hogares. En algunos contextos la mercantilización
ejemplo, a una persona limpiadora, entre otros. Y de los cuidados está avanzada y existe una oferta
también puede ser un trabajo no remunerado, cuan- considerable de servicios que los hogares pueden
do se hace gratis. En general, es el que se hace en comprar, normalmente a precios muy altos, mientras
redes de confianza, afinidad o parentesco por parte que en otros apenas existen servicios de cuidado de
de familiares, amistades, vecinas y vecinos. También carácter privado más allá del empleo de hogar. En
hay fórmulas mixtas, que no pueden pensarse como ocasiones, la comunidad o la familia extensa tienen
pagadas o gratuitas de manera estricta: el trabajo un rol importante, mientras que otras la gestión de la
que hacen personas voluntarias en una asociación vida está muy concentrada en hogares pequeños con
que atiende a personas enfermas, el trabajo de una menos flexibilidad para repartir trabajos. Sin embar-
madre comunitaria a la que el gobierno otorga una go, y a pesar de estas diferencias en la distribución
subvención por cada niño del barrio que atiende en de la carga de cuidados entre distintos escenarios,
su casa, el trabajo que hace una adolescente en casa hay un factor que la mayoría de los sistemas organi-
de unos parientes lejanos pudientes a cambio de que zación social de los cuidados comparten: su carácter
la envíen al colegio. injusto. ¿Qué queremos decir cuando afirmamos que
los sistemas de cuidados son injustos? La injusticia
3. Sistemas de cuidados injustos de los sistemas de cuidados viene definida por tres
características (la siguiente figura puede ayudar a
La manera en la que se organizan los cuidados varía
seguir mejor el argumento):
mucho entre sociedades y contextos. Mientras que
Trabajo no Compra de
pagado: familia cuidados: empleo Transferencias desiguales entre
y redes de hogar mujeres
18 Capítulo 1
automática o milagrosa; debemos cuidar las condi- en algún punto intermedio. De aquí se derivan dos
ciones que hacen posible la vida. Ahora bien, es cierto preguntas importantes:
que no en todas las circunstancias necesitamos los
•¿Todas
• las personas con capacidad para cuidarnos
mismos tipos de cuidados. A veces, precisamos aten-
y cuidar nos corresponsabilizamos de los cuidados
ción intensiva (en la infancia mucho más que en la
o los delegamos?
etapa adulta) o especializada (si tenemos una enfer-
medad requerimos atención distinta a si gozamos •¿Cuidamos
• para atender la dependencia o para
de salud). Además, en casi todos los momentos las promover la autonomía?
personas podemos cuidarnos a nosotras mismas y
podemos cuidar a otras personas. Un bebé no puede Siempre necesitamos cuidados y la mayor parte de la
cuidar a nadie, pero la mayor parte de las personas vida podemos dar y recibir al mismo tiempo, por eso
ancianas pueden hacer ciertas tareas de cuidados decimos que los cuidados son una relación de inter-
para sí o para otras personas. En definitiva, podemos dependencia. Aceptar que somos interdependientes
pensar los cuidados como un hilo de continuidad: significa dos cosas: Una, reconocer los cuidados como
En un extremo están las situaciones de potencial una necesidad y un trabajo. Dos, exigir que los cuidados
autonomía, en las que podemos hacernos cargo de se redistribuyan entre todo el conjunto social. Es decir,
nuestro auto-cuidado y del de otras personas. En otro que todas las personas nos hagamos responsables de
están las situaciones de dependencia, en las que la nuestro auto-cuidado y corresponsables de las personas
capacidad de cuidarnos y de cuidar se reducen, hasta que no se valen por sí mismas. Y que articulemos estruc-
llegar a desaparecer por completo en algunos casos. turas colectivas para gestionar esa corresponsabilidad,
La gran mayoría de las personas estamos situadas con el Estado como la principal de estas estructuras.
En muchos lugares del mundo escasean las están discriminadas y se las toma como justifica-
prestaciones y los servicios públicos para personas ción para negar derechos a las personas?
con discapacidad. Pero, cuando los hay, a menudo Los invitamos a visitar alguna de las experiencias
reciben fuertes críticas de las propias personas siguientes de centros que promueven la vida
beneficiarias, porque no tienen como objetivo que independiente:
puedan vivir de manera independiente y ejercer los
mismos derechos que el resto de la población. Se • México: http://vidaindependientemexico.com/
las entiende como sujetos pasivos, que deben ser • Camboya: http://www.cambodiayp.com/com-
protegidos, incluso a costa de negarles derechos. pany/6220/PPCIL_Phnom_Penh_Center_for_In-
Por ejemplo, en muchos países se ha esterilizado
dependent_Living/website
forzosamente a mujeres con discapacidades
mentales, práctica que continúa en vigor en • Brasil: http://www.cvi-rio.org.br/
algunos lugares.
• Zimbabwe: http://www.lorewo.com/Partners/
bulawayo.html
Por esta razón reivindican que se ofrezcan los
recursos suficientes para que puedan tener una
O a visitar estos enlaces con recursos:
vida independiente. Incluso algunos colectivos
proponen dejar de hablar de discapacidades y • http://diversidadfuncional.blogspot.co.uk/
hablar de diversidad funcional o de capacidades
• http://www.forovidaindependiente.org/
diferentes: las personas tenemos distintas maneras
de funcionar en el mundo, ¿por qué algunas formas terminos_diversos
20 Capítulo 1
En general, el funcionamiento del sistema económi- hogares. Cuando los cuidados saltan al mercado
co se construye dando por supuesto estos roles de mantienen dos condiciones básicas: siguen sien-
género. Estos estereotipos e imaginarios tienen pro- do una profesión asociada a las mujeres y siguen
fundas implicaciones en el reparto de los trabajos. estando minusvalorados, por eso decimos que el
En un sentido material, las mujeres realizan la gran sector de cuidados está feminizado y que sufre una
mayoría de los trabajos de cuidados. Este desigual penalización en términos salariales y de condiciones
reparto de tareas se ha denunciado largo tiempo laborales. Viceversa, cuando los hombres se involu-
atrás, con la crítica a la división del trabajo por gé- cran en los cuidados en el hogar tienden a hacerlo
neros. Hablar de la división por género del trabajo en las actividades más gratificantes, menos repetiti-
significa decir tres cosas interrelacionadas. Primero, vas y estresantes, y que son menos conflictivas con
que existe una distribución inequitativa de los tra- otras tareas (el empleo, el propio tiempo de ocio y
bajos en función del sexo de las personas. Segundo, otras actividades en lo público). Al mismo tiempo,
que esta distribución responde a relaciones sociales los cuidados transferidos a los mercados donde hay
y a mecanismos que operan más allá de las negocia- una alta participación masculina son mucho más
ciones individuales. Y, tercero, que a las mujeres se valorados: un caso claro es la segregación vertical en
les asignan los trabajos menos valorados. el sector de la salud, donde ser doctor es mucho más
valorado que ser enfermera.
La forma concreta que toma la división por género
del trabajo varía, pero su carácter desigual permane- La siguiente tabla muestra cuánto tiempo dedican
ce. En las economías capitalistas, el trabajo menos semanalmente mujeres y hombres al trabajo re-
valorado es el no remunerado, y la mayor parte de munerado y al no remunerado en diversos países
los cuidados se hacen gratis, por las mujeres, en los latinoamericanos:
Hombres Mujeres
Brasil 2008 43 4 35 18
Colombia 2009 48 6 39 25
Ecuador 2008 45 7 38 28
Guatemala 2006* 6 2 4 6
Honduras 2009* 9 1 7 3
México 2009 48 16 40 46
Perú 2010 47 15 33 36
Uruguay 2007 40 19 38 43
GRÁFICO 3
GRÁFICO 1 Tiempo trabajo hombres, horas yminutos
Tiempo dedicado al trabajo orientado al diarios (Harmonised European Time
mercado y al estudio en promedio diario, Use Survey)
por país y por sexo
Hombres Mujeres( )
8:24
8 7:12
8 6:00
7 7 7 4:48
7 7
6
6 6 6 3:36
5 5 5 6 2:24
5 5 5 4 5
4 4 4
1:12
3 4
3 3 0:00
3
2
Bélgica
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Estonia
Finlandia
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Eslovenia
España
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Reino Unido
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GRÁFICO 4
GRÁFICO 2
Tiempo trabajo mujeres, horas y minutos
Tiempo dedicado al trabajo no orientado al
diarios (Harmonized European Time
mercado/no remunerado en promedio de
Use Survey)
dos horas diarias por país y por sexo
9:36
7:12
Hombres Mujeres( )
8
4:48
8 2:24
7
7
7 7 7 0:00
6
6 6 6
Bélgica
Bulgaria
Estonia
Finlandia
Francia
Alemania
Italia
Letonia
Lituania
Noruega
Polonia
Eslovenia
España
Suecia
Reino Unido
5 5 5 6
5 5 5 4 5
4 4
3 4 4
3 3 3
2 2 2
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08
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22 Capítulo 1
Como se puede ver, a pesar de las grandes diferencias cuidados no remunerados. Así, el empleo de hogar es
entre países, en todos ellos se mantiene la misma carac- un sector laboral altamente feminizado y con condi-
terística: las mujeres son las principales encargadas del ciones laborales a menudo deplorables.
trabajo doméstico y de los cuidados no remunerados
Pero, además, la desigualdad en el reparto de los traba-
en los hogares. Podemos y debemos implementar polí-
jos de cuidados no remunerados incide negativamente
ticas para ir avanzando hacia una mayor igualdad, pero
en el resto de las facetas de la vida: asumir una gran
eso exige un cambio profundo de patrones culturales
cantidad de trabajos de cuidados no remunerados res-
que atraviesan las estructuras sociales y económicas.
ta tiempo y oportunidades para ir al mercado laboral,
Lo que en estos datos no se cuenta es que una mayor
intervenir en política, participar en puestos de toma
igualdad de género en el trabajo no remunerado a
de decisiones o acceder a la educación. Resta también
menudo se logra externalizando esos trabajos (o sea,
capacidad de negociación y puede impedir que las
comprando servicios fuera, contratando empleo de
mujeres rompan con relaciones familiares abusivas o
hogar, por ejemplo) y que esos trabajos suelen también
con situaciones de violencia, porque sienten que no
ser hechos por mujeres.
tienen alternativa. Y, por supuesto, disminuye para
Por eso, los cuidados son una cuestión de suma re- el tiempo de ocio, el descanso y el auto-cuidado. Por
levancia al hablar de desigualdades entre mujeres y eso históricamente se ha hablado de la ciudadanía de
hombres, porque están desigualmente repartidos en segunda de las mujeres. Si para ejercer plenamente
función del sexo: las mujeres dan más y reciben menos, los derechos ciudadanos en lo público hay que actuar
los hombres reciben más y dan menos. Las mujeres rea- como sujetos autosuficientes, sin necesidades ni
lizan la inmensa mayoría de los trabajos de cuidados, y responsabilidades de cuidados, es necesario que haya
la mayoría no se pagan, ni dan acceso a la ciudadanía personas ciudadanas de segunda que se encarguen
económica y social. Pero también hay cuidados en el de resolver los cuidados en lo privado-doméstico de
mercado, sobre todo, organizados en torno a la contra- manera oculta: mediante trabajo gratuito o mediante
tación de empleo de hogar. Como veremos en la sesión transferencias entre mujeres sobre la base de relacio-
5, cuando los cuidados saltan al mercado arrastran las nes de desigualdad. Esta ciudadanía de segunda ha
condiciones de minusvaloración e invisibilidad de los sido la históricamente ocupada por las mujeres.
24 Capítulo 1
un círculo vicioso entre cuidados y exclusión, vulnera- económicos, políticos ni sociales. Los cuidados no re-
bilidad o pobreza. munerados no proporcionan ingresos, ni dan acceso a
prestaciones. Bien al contrario, encargarse de los cuida-
Veamos una representación gráfica de este círculo
dos en el hogar tiene un impacto negativo directo para
vicioso, aproximándonos a él desde el punto de par-
las mujeres en su inserción en el ámbito público (mer-
tida de las necesidades de cuidados. Primero de todo,
cado laboral, pero también en la política, la educación,
una peor posición social implica mayores necesidades
etcétera). Y, por lo tanto, en su empoderamiento. Los
de cuidados. Por un lado, el estado de salud es un
cuidados remunerados, sobre todo el empleo de hogar,
indicador agregado de desigualdad (por ejemplo, si
se caracterizan por ser un sector laboral muy precario y
no se puede llegar a atención médica de base, una en-
vulnerable en el que se producen grandes violaciones
fermedad se agravará). Por otro, una misma situación
de derechos laborales. Cuidar sitúa por ello en una posi-
genera mayor dependencia (por ejemplo, la miopía
ción socioeconómica más vulnerable. En segundo lugar,
puede generar dependencia a una persona si no pue-
como los cuidados son un trabajo desvalorizado, tien-
de permitirse unas gafas; mayor aún la dependencia
den a realizarlos quienes están en peor posición social
en el caso de quien tiene una tetraplejia y ni siquiera
y económica, quienes no tienen otra alternativa: en el
accede a una silla de ruedas). En segundo lugar, al
hogar, los cuidados no remunerados los realizan quie-
mismo tiempo se dispone de menos recursos para
nes menos capacidad de elección tienen en función del
obtener los cuidados necesarios. En la medida en que
sexo y la edad; en el mercado, son un sector que sufre
no haya prestaciones públicas, se deberá recurrir a la
penalización en términos de salario y de condiciones
compra privada de cuidados. Si no se dispone de ingre-
laborales. Trabajan en este sector quienes no tienen
sos suficientes toda la carga de cuidados recaerá en
otras oportunidades laborales (por múltiples motivos:
el trabajo no remunerado. Tercero, las necesidades de
no haber accedido a educación, negación de estatus
cuidados irresueltas implican que no se esté en condi-
migratorio regularizado, entre otros). En tercer lugar,
ciones de intentar mejorar el estatus socioeconómico,
esta misma desvalorización impide mejorar la posición
con lo cual se perpetúa la peor posición social.
de partida. Se asume un trabajo no valorado porque no
Desde el punto de partida de la realización de tra- hay capacidad de elección. Y al mismo tiempo hacer ese
bajo de cuidados, podemos ver el siguiente círculo trabajo no mejora la capacidad de elección.
vicioso. En primer lugar, cuidar no da acceso a derechos
26 Capítulo 1
sujetar a las mujeres a la economía informal. Por todo no puede funcionar, los cuidados no tienen prioridad
ello, la redistribución del trabajo de cuidados, que in- en los modelos de desarrollo y la garantía de su pro-
cluya la participación del Estado y los hombres, es una visión se considera como algo que deben resolver los
condición indispensable para avanzar en el empodera- hogares (y, dentro de ellos, las mujeres) de manera
miento económico de las mujeres. privada. Al mismo tiempo, realizar trabajos de cuida-
dos no da acceso a derechos sociales. Podemos decir
El segundo es identificar y desactivar las dinámicas de
que los cuidados que recibe una parte de la población
poder que operan dentro de los hogares. Los hogares
se logran mediante el menoscabo de los derechos de
no son unidades armoniosas; en ellos hay cooperación
otra. Actualmente, esta desigualdad está adquiriendo
y resolución conjunta de necesidades, pero también
una dimensión mundial: al no haber un cambio en las
hay conflictos y negociaciones. No todos los miembros
políticas públicas ni en las actitudes de los hombres,
del hogar tienen el mismo poder de negociación, y esto
los avances en la inserción laboral de las mujeres en
está en la base del reparto desigual de las responsabi-
algunas zonas del mundo se dan a costa de trasladar
lidades de cuidados. La sobrecarga de cuidados de las
la carga de cuidados a otras mujeres que migran a
mujeres que impacta negativamente en sus posibilida-
falta de oportunidades laborales en sus países de
des de empoderamiento económico tienen a menudo
origen. La reformulación, la revalorización y la redis-
su origen en las relaciones de poder intra-hogar. Las
tribución de los cuidados por todo el cuerpo social
políticas públicas tienen que reconocer a los hogares
son, por consiguiente, condiciones imprescindibles
como unidades en conflicto cooperativo y promover
para lograr sistemas socioeconómicos donde todas
una distribución equitativa entre todos sus miembros
las mujeres puedan tener autonomía económica en
de los recursos y los trabajos, particularmente los tra-
igualdad de condiciones.
bajos de cuidados.
El quinto cambio necesario es dignificar las condicio-
El tercero es involucrar a los hombres en los trabajos de
nes laborales del empleo de hogar, en cuanto sector
cuidados a todos los niveles. Los trabajos de cuidados
que constituye una importante fuente de empleo
recaen desproporcionadamente sobre los hombros de
para las mujeres a nivel mundial. En 2011 se aprobó el
las mujeres. No encargarse de los cuidados, o encargar-
Convenio 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores
se en una proporción menor a la que sería equitativa,
domésticos, y entró en vigor el 5 de septiembre de
supone que los hombres se insertan en el mercado
2013. Millones de personas trabajan como empleadas
laboral y en las actividades productivas en condiciones
de hogar y la gran mayoría son mujeres. Este trabajo,
de ventaja respecto a las mujeres. También es baja la
en lugar de garantizar su autonomía económica y el
presencia de hombres en sectores laborales vinculados
disfrute de derechos, a menudo constituye una fuente
a los cuidados (empleo de hogar, atención a menores
de explotación, de vulneración de derechos y de per-
y personas ancianas…), que suelen tener peores con-
petuación de las situaciones de pobreza. Al mismo
diciones y salarios más bajos. Lograr una presencia
tiempo, no se lograrán mejoras en las condiciones del
equitativa de mujeres y hombres tanto en los trabajos
empleo de hogar si las mujeres no tienen otras alter-
de cuidados remunerados como en los gratuitos es
nativas laborales. La profesionalización del sector de
en sí un objetivo para la igualdad. Pero, además, daría
cuidados puede ser una pieza clave en la apertura de
mayor impulso a la búsqueda de políticas públicas que
oportunidades laborales en condiciones dignas para
posibiliten el empoderamiento económico de todas las
las mujeres; para no perpetuar la segregación ocu-
personas, y a la mejora de condiciones laborales en los
pacional actual ha de trabajarse al mismo tiempo en
sectores vinculados con los cuidados.
involucrar a los hombres en estas tareas.
El cuarto es transformar el lugar que los cuidados
El sexto y último cambio es hacer visibles los efectos
ocupan en la agenda del desarrollo: invisibilizados,
que las políticas económicas tienen sobre la econo-
infravalorados, no reconocidos como trabajo, mal pa-
mía de los cuidados. Las decisiones sobre el gasto y
gados cuando se remuneran. A pesar de constituir una
los ingresos públicos, sobre el tipo de política laboral
pieza esencial sin la cual el sistema socioeconómico
que implementar o sobre el sentido y dirección de la
desarrollo humano y de derechos Naciones Unidas aboga también por trabajar desde un
enfoque de derechos. Desde ahí, también es un man-
El desarrollo humano es el enfoque del desarrollo dato abordar la cuestión de los cuidados. El enfoque
que define el trabajo en el sistema de las Naciones basado en los derechos humanos es un marco concep-
Unidas. Desde ahí, abordar la cuestión de los cui- tual para el proceso de desarrollo humano que desde
dados y tratar de corregir su injusto reparto y su el punto de vista normativo está basado en las normas
desvalorización es un mandato. Entendemos por internacionales de derechos humanos y desde el pun-
desarrollo humano la libertad para vivir una vida to de vista operacional está orientado a la promoción
que se considere valorable. El Informe de Desarrollo y la protección de los derechos humanos. Su propósito
Humano 2010 reafirma que: “El desarrollo humano es analizar las desigualdades que se encuentran en
supone la expresión de la libertad de las personas el centro de los problemas de desarrollo y corregir las
para vivir una vida prolongada, saludable y creativa; prácticas discriminatorias y el injusto reparto del poder
perseguir objetivos que ellas mismas consideren que obstaculizan el progreso en materia de desarrollo.
Los cuidados atraviesan los derechos humanos El derecho al cuidado ha de considerarse un derecho humano.
Su propósito: Su propósito:
analizar las desigualdades que se encuentran en corregir las prácticas discriminatorias y el injusto reparto del
el centro de los problemas de desarrollo poder que obstaculizan el progreso en materia de desarrollo.
La desigualdad en el reparto de los cuidados afecta las posibilidades de desarrollo de las personas, las comunidades
y los países. Ha de promoverse el acceso universal a cuidados dignos y el avance hacia sistemas de cuidados justos.
Definición de enfoque de derechos basada en OACDH (2006)
28 Capítulo 1
Desde un enfoque de derechos, los cuidados son un Por derecho al cuidado entendemos un derecho
asunto crucial por dos motivos. Por un lado, porque universal a:
están entrecruzados con muchos derechos humanos
•Recibir
• los cuidados precisados en distintas circuns-
reconocidos que deben ser promovidos y protegidos.
tancias y momentos del ciclo vital, y a que estos
Por otro, porque este enfoque enfatiza la necesidad
cuidados respondan a los sentidos propios,
de entender y combatir las desigualdades y el reparto
actual de los cuidados se caracteriza por desigualda- •Decidir
• si se desea o no cuidar, con la posibilidad de
des profundas entre mujeres y hombres, entre clases cuidar y cuidarse en condiciones dignas, y garantizar
sociales y entre países. el derecho a derivar el cuidado de personas en
situación de dependencia cuando entra en conflicto
Desde un enfoque de derechos, es importante pregun-
con el disfrute de otros derechos.
tarse sobre qué derechos son aquellos cuyo ejercicio
permitiría acceder a cuidados dignos. Hemos visto que ¿Podemos decir que este derecho, hoy en día, está ya
las desigualdades que atraviesan la organización de reconocido? Sí y no. Por un lado, entre los derechos
los cuidados hoy implican que el acceso a cuidados de humanos universales, existen una serie de derechos
calidad de una parte de la población sea a costa de la reconocidos que integran la noción del derecho al
precarización de los cuidados de otras personas. Dicho cuidado: alimentación, vivienda digna, salud, educa-
de otra forma, en los cuidados no se están ejerciendo ción, seguridad social, etcétera. Es decir, el derecho al
derechos, sino accediendo a privilegios. Los derechos cuidado integra el conjunto de los derechos humanos,
relevantes en materia de cuidados van en dos senti- y especialmente de los derechos económicos, sociales
dos: los derechos laborales en el sector de cuidados, y y culturales. Por otro lado, el derecho al cuidado no está
el derecho al cuidado. explícitamente nombrado como tal, por lo que promo-
ver su reconocimiento (y, por tanto, su exigibilidad)
La cuestión más importante respecto a los derechos
es un paso importante que dar. Abordar los cuidados
laborales en el sector de cuidados son las condiciones
desde el enfoque de derechos nos permite reconocer
laborales en el empleo de hogar. Tras la aprobación del
la existencia de personas que tienen derechos que
Convenio 189 en la 100a Conferencia Internacional del
pueden exigir, y no sectores sociales con necesidades
Trabajo en 2011, que establece las condiciones mínimas
insatisfechas. Y nos permite abordar la desigualdad
para garantizar en el sector, los retos son, al menos, los
entre mujeres y hombres que atraviesa los cuidados
dos siguientes: garantizar que la normativa aplicable
desde la perspectiva del empoderamiento, evitando
en cada país llegue a los estándares establecidos por
tratar a las mujeres como un colectivo especial.
el Convenio 189; y garantizar que la normativa se
cumpla. Además, otro reto, más allá de la regulación, es A lo largo de este curso, los cuidados se abordan en
dignificar el empleo de hogar, lo cual requiere la exis- términos de derechos y desde la idea del desarrollo
tencia de oportunidades laborales alternativas y que humano. Es decir se consideran parte constitutiva del
los cuidados dejen de ser una cuestión que se resuelve núcleo duro de los procesos de desarrollo. Y se entien-
estrictamente en el marco de los hogares, esto es, que de que debería existir una responsabilidad colectiva en
se articulen vías para reconocer y ejercer un derecho su provisión y se presta peculiar atención a su inexis-
al cuidado y que esto permita externalizar los cuida- tencia y las consecuencias que de esto derivan en
dos más allá de las relaciones individuales dentro de términos de desigualdades que inhiben el desarrollo.
las casas. Ligado a ese último aspecto, aparece la otra
Por último, debemos enfatizar que, con frecuencia, los
gran cuestión referida a los derechos laborales: cómo
cuidados no son una prioridad política. No se discute
vehicular el proceso de profesionalización del empleo
pública ni políticamente sobre las vías para articularlos
de hogar. Es decir, cómo los cuidados pueden y deben
como un derecho humano ni se debate explícitamente
desagregarse en función de las diversas tareas que los
sobre la prioridad que deberían tener en los modelos
componen, que requieren conocimientos específicos y
de desarrollo. Por ello, un primer paso indispensable
que constituyen diversas profesiones con sus regula-
es situar los cuidados en las agendas del desarrollo
ciones y derechos respectivos.
30 Capítulo 1
6. Cierre de la sesión corresponsabilizarnos todas y todos, así como el
conjunto de actores públicos y privados. Los cuida-
A lo largo de esta sesión, nos hemos ido introduciendo dos quedan delegados al ámbito privado-doméstico,
en los cuidados como un asunto de la máxima impor- los hogares.
tancia, ya que se trata de las actividades que permiten
regenerar día a día el bienestar físico y emocional de •Se
• pone la responsabilidad en manos de las mujeres,
las personas: como si fuera una actividad que por naturaleza
deben hacer, mientras que a los hombres se les
•Mirando
• desde una perspectiva de ciclo vital vemos suele des-responsabilizar. De estos roles de género
que los cuidados siempre están presentes, aunque se deriva la división por género del trabajo, que
las condiciones en las que se dan y reciben van pone el trabajo no remunerado mayoritariamente
cambiando en manos de las mujeres. También implica que el
•Hablar
• de cuidados implica poner en el centro de la empleo de hogar sea un sector laboral feminizado y
reflexión el bienestar diario de las personas. Aunque desvalorizado.
hay políticas de cuidados específicas dirigidas •Hay
• un nexo sistémico entre cuidados y desigual-
a ciertos grupos de población (como menores o dad: la capacidad o no de acceder a cuidados dignos
personas adultas mayores), los cuidados atraviesan es un elemento de fuerte diferenciación social. Se
el conjunto de políticas públicas. percibe también un círculo vicioso entre cuidados
Los cuidados son la base del sistema económico: para precarios y exclusión/pobreza.
poder producir primero debemos reproducir a las per- Diversa normativa internacional obliga a los países a
sonas. Necesitamos reconocerlos como una necesidad trabajar por la corresponsabilidad en los cuidados que
a cubrir y como un trabajo a realizar. Sin embargo, permita que todas las personas accedan a cuidados
demasiado a menudo son invisibles en las agendas del dignos. Entre ellos: CEDAW, Plataforma de Acción
desarrollo. A día de hoy, la inexistencia de corresponsa- de Beijing, ODMs (y probablemente los ODS) y las
bilidad implica que los dos pilares de los cuidados son Convenciones por los Derechos del Niño, de las
el trabajo no remunerado en los hogares y el empleo Personas con Discapacidad y de las y los Trabajadores
de hogar. Los dos están protagonizados por mujeres. Migratorios y sus Familias. Igualmente, el Convenio
La organización social de los cuidados está adqui- 189 de la OIT llama a una mejora de la situación laboral
riendo una nueva dimensión global con la migración de las y los empleados de hogar.
internacional.
Para quienes trabajan en el sistema de Naciones
En general, los cuidados están organizados de ma- Unidas, el mandato de abordar los cuidados se deri-
nera injusta. Aunque con importantes diferencias va también del enfoque de desarrollo humano y del
geográficas e históricas, los sistemas de cuidados enfoque de derechos. Los cuidados son la base de la
suelen presentar tres características: vida que está en el centro del desarrollo humano. Y
•La
• responsabilidad social es débil o inexistente: diversos derechos ya reconocidos contienen tanto los
pensamos a las ciudadanas y ciudadanos como derechos laborales a menudo violentados en el sector
si fueran autosuficientes, sin necesidades ni de cuidados, como lo que podemos reconocer como un
responsabilidades de cuidados; en lugar de derecho al cuidado (a recibir cuidados adecuados y a
reconocer la interdependencia que nos obliga a elegir sobre su provisión).
32 Capítulo 1