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CAPÍTULO 1

CUIDADOS:
CONCEPTOS BÁSICOS
IDEAS-FUERZA

I. Los cuidados, una necesidad de todas satisfacerla. El acceso a cuidados dignos es un factor
de fuerte diferenciación socioeconómica.
y todos, ¿un trabajo compartido?
•Casi
• todas las personas, en casi todos los momentos
Los cuidados son las actividades que permiten rege- de la vida, podemos corresponsabilizarnos de los
nerar día a día el bienestar físico y emocional de las cuidados. Pero, como están minusvalorados, quien
personas. Su contenido abarca: puede tiende a delegarlos. El reparto del trabajo de
•Tareas
• que implican la interacción directa de las cuidados viene marcado por ejes de desigualdad
personas para lograr salud física y emocional socioeconómica: de género, de clase social, de
(cuidados directos). estatus migratorio, de raza-etnia, etc.

•Tareas
• que establecen las condiciones materiales Los cuidados son una cuestión de suma importancia
que hacen posibles los cuidados directos (precondi- al hablar de desigualdad de género:
ciones del cuidado). •Las
• mujeres realizan la inmensa mayoría de los
•Tareas
• de coordinación, planificación y supervisión trabajos de cuidados, y la mayor parte no se paga;
(gestión mental). cuando se pagan, se pagan mal. No suelen dar
acceso a la ciudadanía económica y social.
Mirando desde una perspectiva de ciclo vital vemos
que los cuidados siempre están presentes, aunque •Además,
• ese desigual reparto incide negativamente
las condiciones en las que se dan y reciben van cam- en el resto de las facetas de la vida de las mujeres,
biando a lo largo de la vida. Hay que atender a esta porque les resta tiempo y oportunidades para otras
trasversalidad al mismo tiempo que a sus manifesta- actividades y reduce su capacidad de negociación
ciones concretas cambiantes. dentro de la familia.

Hablar de cuidados implica poner en el centro de la 2. La injusticia de la actual


reflexión el bienestar diario de las personas. Aunque
hay políticas de cuidados específicas dirigidas a cier-
organización social de los cuidados
tos grupos de población (como menores o personas La manera en la que se organizan los cuidados varía
adultas mayores), los cuidados atraviesan el conjunto mucho entre sociedades y contextos. Mientras que
de políticas públicas y hablan de cuál es la prioridad en algunos podemos encontrar una participación sig-
de los modelos de desarrollo. nificativa del Estado, en otros apenas existe y el peso
recae prácticamente en su totalidad sobre los hoga-
Los cuidados muestran que la vida es una realidad
res. Estos hogares pueden ser más o menos extensos.
de interdependencia que, hoy por hoy, se resuelve en
También varía mucho la presencia de la comunidad y
términos inequitativos:
el tercer sector.
•Son
• una necesidad (cambiante) de todas las
A pesar de las importantes diferencias geográficas e
personas, pero tenemos recursos muy dispares para
históricas, los sistemas de cuidados suelen presentar

8 Capítulo 1
tres características, vinculadas entre sí, que nos per- 3. Cuidados y empoderamiento
miten definirlos como sistemas injustos (aunque la
intensidad de la injusticia varía mucho):
económico de las mujeres
El logro del empoderamiento económico de las
•La
• responsabilidad social en cubrirlos es débil o
mujeres necesita de seis cambios relacionados con
inexistente: Si bien el Estado en algunos lugares
los cuidados:
juega un papel importante, los cuidados quedan
mayormente delegados al ámbito privado-do- •Disminuir
• las barreras para acceder al empleo: una
méstico de los hogares. Se suele exigir a las de las principales es la desproporcionada responsa-
ciudadanas y ciudadanos que actúen como si fueran bilidad que las mujeres asumen sobre los trabajos
autosuficientes, sobre todo, en el mercado laboral. de cuidados no remunerados.
No se reconoce la interdependencia que nos obliga
•Identificar
• y desactivar las dinámicas de poder que
a corresponsabilizarnos a todas y todos, así como al
operan dentro de los hogares: el desigual poder de
conjunto de actores públicos y privados.
negociación está en la base del reparto desigual de
•Se
• pone la responsabilidad en manos de las muje- los trabajos; al mismo tiempo, la desproporcionada
res, como si fuera una actividad que por naturaleza carga de cuidados que asumen las mujeres reduce
deben y saben hacer, mientras que a los hombres su poder de negociación.
se les suele des-responsabilizar. De estos roles de
•Involucrar
• a los hombres en los trabajos de cuidados
género se deriva la división por género del trabajo,
a todos los niveles, tanto en los cuidados no remu-
que pone el trabajo no remunerado mayoritaria-
nerados como fomentar su presencia en el sector
mente en manos de las mujeres. También implica
laboral de cuidados.
que el empleo de hogar sea un sector laboral
feminizado y desvalorizado. •Transformar
• el lugar que los cuidados ocupan en la
agenda del desarrollo,situándolos como prioridad
•Hay
• un nexo sistémico entre cuidados y desigual-
y no como instrumento; de manera que se logre su
dad: Se configura un círculo vicioso entre cuidados
revalorización y redistribución.
precarios y precariedad/exclusión/pobreza. Los
cuidados se suelen establecer en torno a flujos •Dignificar
• las condiciones laborales del empleo de
asimétricos desde quienes están en peor situación hogar y avanzar en la profesionalización del sector
socioeconómica hacia quienes están mejor: de mu- de cuidados.
jeres a hombres, de población migrante a población
•Hacer
• visibles los efectos que las políticas económi-
autóctona, de las clases populares a las clases más
cas tienen sobre la economía de los cuidados, para
pudientes, de unos países a otros.
evitar que entre sus consecuencias invisibles esté el
Para revertir la situación de desigualdad en el acceso a sobrecargar de cuidados a las mujeres.
los cuidados entre grupos sociales y para avanzar hacia
la igualdad entre mujeres y hombres, es imprescindi-
ble construir los cuidados como una responsabilidad
común de todas las personas y del conjunto de ins-
tituciones. Los cuidados han de entenderse como un
derecho que, además, facilita el acceso a otros derechos.

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 9
4. Intervenciones políticas para
lograr cuidados dignos universales
El mandato de abordar los cuidados se deriva de:

•El
• enfoque de desarrollo humano: los cuidados
son la base de la vida que está en el centro del
desarrollo humano, por lo que un objetivo central
del desarrollo ha de ser el acceso a cuidados dignos
universales. Hablamos de cuidados dignos para
referirnos a las situaciones en las que las personas
acceden a cuidados que son suficientes (satisfacen
las necesidades), libremente elegidos (existe
capacidad de decisión sobre cómo se desea cuidar
y ser cuidado o cuidada, o sobre cómo, cuánto y a
quién se desea cuidar) y satisfactorios (responden a
los sentidos de trascendencia propios).

•El
• enfoque de derechos: diversos derechos ya
reconocidos contienen tanto los derechos laborales
a menudo violentados en el sector de cuidados,
como lo que podemos reconocer como un derecho
al cuidado (a recibir cuidados adecuados y a elegir
sobre su provisión).

El logro de sistemas de cuidados justos obliga a avan-


zar en una triple dirección:

•De
• la inexistencia de responsabilidad social a la
corresponsabilidad en los cuidados: de mujeres y
hombres dentro de los hogares; y de los hogares con
el resto de agentes socioeconómicos en la esfera
pública (el estado, las empresas y el tercer sector).

•De
• la asignación de los cuidados como una tarea
propia de las mujeres a la igualdad de género.

•Del
• nexo cuidados-desigualdad al reconocimiento y
ejercicio de:

•Derechos
• laborales en el sector de los cuidados.

•Un
• derecho al cuidado entendido como un dere-
cho universal y multidimensional que abarque:
el derecho a elegir si se desea cuidar y a hacerlo
en condiciones dignas, y el derecho a recibir
cuidados adecuados en diversos momentos del
ciclo vital.

10 Capítulo 1
SESIÓN 1

CUIDADOS:
CONCEPTOS BÁSICOS
1. Qué son los cuidados: concepto •Precondiciones
• del cuidado: tareas que establecen
las condiciones materiales que hacen posibles los
y evolución cuidados directos. A veces las llamamos trabajo
Los cuidados son las actividades que permiten re- doméstico.
generar día a día el bienestar físico y emocional de •Gestión
• mental: tareas de coordinación, planifica-
las personas. Cuidar es hacerse cargo de los cuerpos ción y supervisión. Aunque es incierto el tiempo
de las personas y también de las emociones que que consumen, pueden suponer una fuerte carga
los atraviesan. Para intentar entender mejor de qué mental y emocional.
hablamos cuando hablamos de cuidados, podemos
distinguir sus diversos contenidos: Los siguientes ejemplos pueden ayudarnos a enten-
der mejor cuáles son las actividades incluidas dentro
•Cuidados
• directos: tareas que implican la interac- de la noción de cuidados:
ción directa de las personas para lograr salud física
y emocional.

Cuidados directos Precondiciones del Gestión mental


cuidado

Para asegurar que un Cambiarle de ropa Lavar la ropa de la Planificar: lavar la ropa con
bebé esté adecua- cuando está sucia, criatura. antelación para que no esté
damente vestido se ponerle un gorro si hace húmeda cuando se necesite,
necesita: frío. llevar la ropa en una maleta
si se va a estar fuera de casa.

Para que una persona Darle de comer. Comprar la comida, Organizar una alimentación
anciana que no se vale cocinarla y lavar los equilibrada, recordar que
por sí misma esté bien platos. esa persona tiene alergia al
nutrida se necesita: huevo.

Para que una persona Acompañarla al centro Hacer el desayuno para Pedir la cita en el centro de
adulta acuda a una cita de salud, porque quiere las dos personas. salud, solicitar permiso en
médica es necesario: compañía para escuchar la oficina para poder ir a
los resultados médicos. acompañarla.

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 11
Los cuidados tienen siempre una parte gratificante así como los servicios de cuidado infantil y otras polí-
y agradable, y otra parte penosa o farragosa, porque ticas de protección de la infancia.
las vidas de las personas tienen siempre esa doble
La definición más amplia de todas considera que los
dimensión de disfrute y de dureza. La penosidad o la
cuidados son las tareas que todas las personas ne-
gratificación dependen de distintos factores de ín-
cesitamos para garantizar nuestro bienestar diario.
dole cultural o material. Depende de cuáles sean las
Muchas de esas tareas cada persona puede hacerlas
necesidades de cuidados para cubrir. El cuidado de la
por sí misma. Otras veces, no podemos por diversas
infancia, en general, es mucho más placentero que
circunstancias y necesitamos que alguien las haga
el cuidado de la enfermedad o la vejez. Y depende
en nuestro lugar. O no queremos hacerlas y tenemos
también de las condiciones en las que se den los cui-
capacidad para delegarlas. Desde esta perspectiva, se
dados: limpiar una casa sin ventanas y con suelo de
incluyen todas las políticas anteriores, pero, además,
barro es muchísimo más duro que limpiar una casa
un conjunto más diverso de políticas:
bien acondicionada. Si no se dispone de infraestruc-
tura adecuada, de tiempo de calidad, de capacidad de •A
• menudo, en el mercado laboral se nos exige tal
elección, los cuidados pueden ser una tarea ingente dedicación que es imposible encargarse de los
y muy dura cuidados propios o ajenos y necesitamos que otra
persona los haga. En general, cuanto más disponi-
1.1. Implicaciones para las bles estamos para el empleo, más dependemos de
políticas públicas que otras personas cubran nuestras necesidades
de cuidados. Por eso hay que atender a todas las
El concepto de cuidados es reciente y, en parte por políticas que organizan los tiempos de vida; sobre
esto, aún es motivo de debate. La definición de cuida- todo políticas que definen la interacción entre el
dos que escojamos tendrá distintas repercusiones en trabajo remunerado y el trabajo no remunerado
términos de las políticas públicas de cuidados a im-
plementar. La definición más estrecha entiende que •Además,
• se analizan las interrelaciones de los
los cuidados son aquellas tareas que se hacen para cuidados con los otros pilares del bienestar y se en-
mantener el bienestar de las personas en situación tiende que el garantizar buenas condiciones para
de dependencia, es decir, que no pueden valerse por los cuidados ha de ser un objetivo que atraviese el
sí mismas a causa de alguna discapacidad (debida a conjunto de políticas.
la edad, a factores congénitos, a accidentes u otros). En este curso se utiliza la definición más amplia.
En esta definición se enfatiza, sobre todo, el conjunto Haremos hincapié en las medidas de atención a la
de prestaciones y servicios para atender a personas dependencia y a la infancia; pero, en un sentido más
adultas mayores y con discapacidad. A veces, se ha- extenso, se verán las interrelaciones de los cuidados
bla de que a los tres pilares clásicos del Estado del con un amplio espectro de políticas económicas y
bienestar (educación, sanidad y seguridad social) sociales, y con los modelos de desarrollo.
habría que añadir un cuarto pilar: el cuidado de la
dependencia.

Una definición un poco más amplia abarca también


las tareas que se hacen para mantener el bienestar
de las niñas y los niños. Desde esta perspectiva, las
políticas de cuidados incluirían, además de las ante-
riores, las políticas relacionadas con la maternidad
y la paternidad (políticas de conciliación de la vida
laboral y la vida familiar dirigidas a madres y padres,
políticas de protección de la maternidad, entre otras),

12 Capítulo 1
Políticas que aplican a los distintos “niveles” de cuidados

Pensemos un poco más en las implicaciones polí- hubiera que desplazarse más de 400 metros
ticas de las distintas definiciones. Los invitamos a desde el hogar para conseguirla permitió ahorrar
mirar las siguientes políticas públicas de cuidados: 660 horas de trabajo al año a las mujeres y niñas
en Mbale (Uganda). (Fuente: Barwell, 1996).
• En 2009 se realizó un diagnóstico sobre la
discapacidad en Ecuador que permitió identificar
Si pensáramos que cuidar es atender a personas
a las personas con discapacidad severa y posteri-
adultas mayores y con discapacidad, solo conside-
ormente poner en marcha el Programa Joaquín
raríamos el caso de Ecuador. Las políticas dirigidas
Gallegos Lara, que consiste en la entrega de una
a los menores quedarían excluidas. Hay visiones de
ayuda económica de 240 dólares a la persona
los cuidados que también incorporan la situación
registrada como encargada del cuidado.
de la infancia y la adolescencia. Pero solo desde una
• En la República de Corea, la aprobación de la Ley visión amplia de los cuidados:
de Protección de la Maternidad en 2001 aumentó
• Pensaríamos que hay que tener en cuenta la
de 60 a 90 días la licencia por maternidad.
organización de la jornada laboral. La regulación
• La Directiva 2003/88/EC establece una jornada de la jornada laboral afecta el tiempo disponible
laboral máxima en la Unión Europea de 48 horas para cuidar y cuidarnos.
semanales, aunque en 2010 no había ningún
• Nos preguntaríamos por el impacto que la
país que estableciera una jornada mayor a las 40
existencia o no de infraestructura básica tiene en
horas semanales.
términos de usos del tiempo y de dedicación de
• La iniciativa de mejorar la infraestructura de horas de trabajo a actividades no remuneradas,
acceso a agua corriente para garantizar que no como acarrear agua.

1.2. Diversos términos que sacan a sexo: la mayor parte del trabajo asalariado lo hacen
hombres y la mayor parte del trabajo doméstico gra-
la luz el trabajo de las mujeres tuito, mujeres. Se visibiliza así un elemento clave de
No siempre se ha utilizado ni se utiliza el concepto la desigualdad de género: la división por género del
de cuidados. De hecho, su uso coexiste con otros trabajo. Mientras que el trabajo doméstico enfatiza
términos, como el de trabajo doméstico o trabajo las tareas de índole material, al hablar de cuidados se
reproductivo. Cada uno de ellos pone énfasis en dis- pone más atención en la dimensión afectiva e inmate-
tintos aspectos que son complementarios entre sí, rial del bienestar, que difícilmente puede cubrirse en el
pero todos tienen un trasfondo común: sacar a la luz mercado, porque ahí se produce para un consumidor
los trabajos históricamente asociados a las mujeres, o consumidora abstractos. En cambio, en lo doméstico
que se hacen gratis o son mal pagados y que sostie- se cuida a personas concretas de las que conocemos
nen la vida de las personas. su historia, su personalidad, sus gustos, sus manías,
entre otros. Otra diferencia entre los cuidados y el
El primer término que se usó para referirse a toda la trabajo asalariado es la importancia que tiene el logro
producción gratuita que se da en los hogares fue el del bienestar como fin en sí mismo. En los mercados,
de trabajo doméstico. Se señalaba que en los hogares la actividad económica busca el lucro: un trabajo se
las personas se distribuyen el tiempo para salir fuera pone en marcha porque se espera obtener un bene-
y ganar un salario, o quedarse dentro y encargarse ficio. En cambio, en el trabajo de cuidados el motivo
del trabajo doméstico gratuito. Se denunciaba que el para hacer algo es la percepción de que alguien tiene
reparto de ambos trabajos es desigual en función del una necesidad a la que hay que responder.

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 13
Otra forma de pensarlo es que toda sociedad para •Esa
• persona está vestida: ¿cómo lo ha conseguido?
permanecer necesita producir bienes y servicios, y Quizá ha comprado su ropa, o quizá alguien la ha
también reproducir personas generación tras ge- cosido en casa. ¿Quién, cuándo y cómo la ha lava-
neración y día a día. Al sacar a la luz el trabajo de do? ¿Esa misma persona?, ¿alguien de su familia?
cuidados en los hogares, se saca a la luz todo este ¿Contrata empleo de hogar para encargarse de la
ámbito de la reproducción social. La organización de limpieza de la ropa y la casa?
la reproducción está basada en sistemas de paren-
•Tiene
• dos hijas y un hijo pequeño: ¿a cargo de
tesco y a menudo adjudica papeles desiguales a las
quién están ahora mismo?, ¿en una guardería?
mujeres y a los hombres. Por eso, si no entendemos
¿Quién irá a recogerles a la escuela y preparará la
las relaciones de género, no podemos entender cómo
comida para la noche? ¿Quizá el más pequeño se
funciona el conjunto del sistema socioeconómico.
quede en casa todo el día con alguien?
Es importante comprender que todos estos concep-
•La
• semana pasada enfermó y estuvo con fiebre en
tos van ligados a la visibilización de dos fenómenos:
cama: ¿quién se encargó de sanarla? ¿Fue al centro
Por un lado, la existencia de desigualdad, sobre todo
de salud y le recetaron medicinas? En ese caso,
de género, pero también por clase social y otros fac-
¿quién las compró y se las administró?, ¿quién le
tores. Por otro, las dimensiones no mercantiles del
llevó la comida a la cama y le cambió las sábanas
sistema socioeconómico que suelen pasar desaper-
mojadas de sudor?
cibidas. A lo largo del curso usaremos los conceptos
de cuidados, trabajo de cuidados, trabajo doméstico, No sabemos exactamente dónde va a trabajar; si a
trabajo no remunerado y reproducción de forma una plantación, una panadería, un banco, un labo-
alternada, según en qué aspectos queramos poner ratorio bioquímico… Quizá se dedica a la política o
énfasis en cada momento. Además, otro concepto a la actividad sindical. Sea como sea para que esa
clave que usaremos en el curso es el de empleo de persona (o cualquier otra) pueda producir, primero
hogar, con el cual nos referimos a las situaciones tiene que haber sido reproducida: criada, sanada,
en las que ese trabajo doméstico y/o de cuidados alimentada, vestida… ¿Quién se encarga de esa re-
se realiza a cambio de un salario. Como veremos, es producción? ¿Es una responsabilidad individual?,
habitual pagar a alguna persona para que realice ese ¿del Estado? ¿Hombres y mujeres la comparten por
tipo de tareas que son imprescindibles para el bien- igual? Preguntarnos sobre los cuidados es pregun-
estar de los hogares. tarnos por los procesos sociales y económicos que
reproducen el factor humano en lugar de dar por he-
2. Aproximándonos a los cuidados cho que las personas aparecemos por arte de magia.

Hay dos vías de entrada principales para acercarnos Bien al contrario, en el mundo se dedican millones y mi-
a la temática de los cuidados. Debemos sacar a la luz llones de horas a trabajos no remunerados, que suelen
los cuidados como la base de los procesos de desa- ser invisibles y, sin embargo, son imprescindibles para
rrollo, que es ignorada con frecuencia. Y debemos que las personas podamos ir al mercado laboral. Las
entenderos como una realidad que está presente, mujeres dedican entre 2 y 5 horas más que los hombres
aunque de manera cambiante, a lo largo de todo el a trabajos no remunerados. Se calcula que, si diera un
ciclo vital. valor monetario a estos trabajos, tendrían un valor de
entre un 10% y un 39% del PIB de los países1. Tal como
2.1. La base (invisible) del desarrollo lo reconoce el Secretario General de Naciones Unidas:
Miremos a esa persona que camina por la calle a pri- “Los cuidados son una necesidad fundamental y uni-
mera hora de una mañana de un día cualquiera. Se versal que facilitan la dedicación de hombres y mujeres
dirige a su empleo. Al observarla, nos hacemos varias
preguntas: 1 Datos para seis países que formaban parte del proyecto de
UNRISD Economía Política y Social del Cuidado. Pueden consul-
tarse en Budlender (2008)

14 Capítulo 1
a un trabajo remunerado. Los cuidados no remune- generar bienestar, dónde y cómo. Cómo se conjuga,
rados contribuyen al bienestar personal y familiar, el en cada contexto, la acción del Estado, los mercados,
desarrollo social y el crecimiento económico, aunque es los hogares y otras redes sociales (la comunidad, el
frecuente que los encargados de la formulación de las tercer sector, las ONG, las entidades religiosas) para
políticas no los reconozcan, los infravaloren y no tengan proporcionar a las personas los recursos que necesi-
en cuenta el hecho de que sus costos y cargas son dife- tan para vivir. Sin embargo, a veces solo pensamos
rentes en función del género y de la clase. Los cuidados en la díada Estado-mercado y olvidamos el papel que
dependen principalmente de mujeres y niñas y tienen juegan los hogares y las redes sociales. En el curso
implicaciones importantes para la igualdad entre los nos preguntaremos por el rol que desempeñan esas
géneros” (UN, 2013: 4). esferas ocultas para lograr el bienestar y para repro-
ducir día a día y generación a generación la vida.
De hecho, cuando no se tiene poder adquisitivo para
acceder a bienes y servicios básicos, y tampoco el El logro social del bienestar puede darse con mayores
Estado los proporciona en forma de servicios públicos, o menores niveles de (des)mercantilización y (des)
se suele intentar cubrir las carencias en base a trabajo familización. Hablamos de desmercantilización para
de cuidados no remunerado. A menudo, en los momen- referirnos a la desvinculación entre el bienestar y la
tos de crisis, se implementan políticas de recorte del posición que la persona ocupa en el mercado laboral
gasto público que trasladan los costes a los hogares. o su capacidad de compra. Es decir, la posibilidad de
Esto es lo que ha sucedido en los últimos años con la desvincularse del mercado (del trabajo remunerado)
recesión global. “Los recortes de la protección social y y mantener un nivel de vida aceptable, y, en concepto,
los servicios sociales derivados de la crisis, junto con las el acceso a los cuidados requeridos. También significa
medidas de austeridad adoptadas por muchos gobier- que el derecho a cuidar no esté menoscabado por la
nos, han aumentado la carga que representan para las sujeción de las personas a los ritmos del mercado la-
mujeres los cuidados no remunerados y han profundi- boral. Hablamos de desfamilización para referirnos a
zado y reforzado las desigualdades entre los géneros” la desvinculación entre el bienestar y la disponibilidad
(UN, 2013: 16). de trabajo (femenino) no remunerado, la pertenencia
a una familia, y las normas de reciprocidad y de dis-
Finalmente, el otro gran pilar de la provisión de
tribución que operan en las mismas. En el marco de
cuidados, además del trabajo no remunerado, es el
los cuidados la desfamilización significa la garantía
empleo de hogar. La OIT calcula que en el mundo
de recepción de los cuidados precisados al margen
al menos 52,6 millones de personas trabajan como
de la disponibilidad de lazos familiares y afectivos; así
empleadas de hogar (datos para 2010). El 83% son
como que se pueda redirigir el trabajo de cuidados no
mujeres. Este trabajo está cada vez más estrecha-
remunerado cuando entra en conflicto con el disfrute
mente relacionado con la migración internacional.
de otros derechos. En conjunto:
“Una tendencia cada vez más generalizada de las
familias que tratan de conciliar las obligaciones •Si
• las personas dependemos mucho del consumo
familiares con las exigencias del trabajo consiste en en el mercado para lograr lo que necesitamos para
emplear a trabajadores domésticos […] Sin embargo, vivir, diremos que el bienestar está mercantilizado.
la legislación laboral de muchos países no contempla
•Si
• dependemos mucho de las redes familiares y lo
el trabajo doméstico y, en los países en los que sí hay
que se hace gratuitamente en los hogares, diremos
leyes, su carácter oculto hace que sea más difícil ha-
que está más familiarizado.
cer cumplir la ley” (UN, 2013: 6).
•También
• es posible que el Estado juegue un papel
En el curso iremos desvelando esta base del sistema
fuerte que nos permita depender menos del consu-
económico, que a menudo permanece invisible y no
mo y las familias. Diremos entonces que el bienestar
recibe la prioridad que amerita.
está más desmercantilizado y desfamiliarizado.
Al definir o diseñar un determinado sistema de bien-
estar, reflexionamos sobre quiénes se encargan de

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 15
2.2. Una perspectiva de ciclo especializada para atender a enfermedades o
discapacidades. Cuanto más envejecemos, más
vital para entender una realidad ocurre esto. También es cierto que muchas veces
siempre presente la gente anciana está a cargo de gente más joven,
por ejemplo, de nietas y nietos huérfanos o cuyas
Detengámonos un momento a observar el mundo.
madres y padres han migrado.
En él vivimos alrededor de 7000 millones de perso-
nas de edades muy distintas2: •En
• todo caso, esto varía muchísimo por países.
Mientras que en Europa hay una necesidad de aten-
•Hay
• 642 millones de niñas y niños entre 0 y 4 años.
ción muy alta por parte de una población envejecida,
Necesitan atención constante; a un bebé no se le
en África son las niñas y niños quienes requieren los
puede dejar solo. ¿Quién se la da y en qué condicio-
mayores esfuerzos (introducir en la animación estos
nes? Otros 1200 millones tienen entre 5 y 14 años.
datos: 15,8% de la población en África tiene entre 0
A esa edad también necesitan muchos cuidados,
y 4 años; frente al 5,3% en Europa. Al revés: en África
aunque quizá ya no permanentemente. Necesitan
solo el 3,4% de la población tiene más de 65 años, y
no solo alimento o vigilancia, sino apoyo emocio-
en Europa el 16,3%).
nal, por ejemplo. En muchos lugares del mundo,
a medida que crecen, dejan de ser receptores de Como iremos viendo, los cuidados son una constante
cuidados y pasan más bien a responsabilizarse a lo largo de toda la vida, una necesidad que tenemos
de tareas del hogar y del cuidado de hermanas y siempre y un trabajo del que podemos encargarnos
hermanos pequeños, sobre todo las niñas. durante la mayor parte del tiempo. Pero también
debemos reconocer las condiciones cambiantes a lo
•El
• grueso de la población, 4543 millones, tenemos
largo del ciclo vital. Hay que pensar los cuidados des-
entre 15 y 64 años. Una edad en la que somos
de una perspectiva dinámica relacionada con el ciclo
potencialmente autónomos. En principio, podemos
vital. A su vez, esta perspectiva puede aplicarse desde
hacernos cargo de nuestra propia vida. Pero
un doble ángulo: pensando en los cuidados como una
necesitamos tiempo y medios adecuados para cui-
necesidad a cubrir y como un trabajo a realizar.
darnos. ¿Disponemos de ellos? También debemos
preguntarnos cuántas personas están enfermas o Podemos pensar en las personas que necesitan cui-
tienen una discapacidad. A esas edades, en general dados. Preguntarnos por cuáles son sus necesidades:
también podemos encargarnos de la atención de ¿qué necesita una persona adulta mayor?, ¿y si tiene
otras personas que lo necesitan. Pero, ¿lo hacemos? demencia senil?, ¿y una persona joven? ¿Qué cuidados
Es muy habitual que los hombres no se cuiden a sí son adecuados durante la infancia? En qué medida
mismos y no asuman responsabilidades suficientes puede cubrir esas necesidades por sí misma (es po-
en el cuidado a otros. Esto sobrecarga mucho a tencialmente autónoma) o necesita de apoyo externo
las mujeres. ¿Cómo cambiaría todo si todos los (está en situación de dependencia). Si es potencial-
hombres se corresponsabilizaran, teniendo en mente autónoma, la siguiente pregunta es: ¿cubre sus
cuenta que somos 2245 millones de mujeres y 2298 propias necesidades de cuidados o las delega? En este
millones de hombres? caso, ¿por qué? ¿Delegar es ganar tiempo libre, es vivir
mejor, es tener más disponibilidad para la promoción
•Hay
• mucha gente mayor de 65 años, cada vez más.
profesional? Finalmente, otra pregunta clave es cómo
En total, 321 millones de personas tienen entre 65
se cubre el coste de los cuidados que necesita cada
y 74, y 210 millones más de 75 años. A esa edad,
persona. Cuando el cuidado se delega, ¿se paga por
en general, empezamos a necesitar cuidados
ello o se reciben cuidados que alguien da gratis?
más intensivos de otras personas porque nuestra
capacidad de valernos por nosotras o nosotros O, podemos pensar en la otra cara de la moneda, en
mismos se reduce; o porque necesitamos atención quién realiza el trabajo de cuidados, en qué condi-
ciones lo realiza, qué recibe a cambio. El trabajo de
2 Los datos provienen de UNDESA, Population Division (2013). cuidados puede ser remunerado, cuando se hace a

16 Capítulo 1
cambio de un salario. El trabajo de cuidados remu- en algunos podemos encontrar una participación
nerado tiene muchas formas: contratación directa significativa del Estado, en otros apenas existe y el
a través del empleo de hogar, servicios públicos, el peso recae prácticamente en su totalidad sobre los
trabajo asalariado contratado por una empresa, por hogares. En algunos contextos la mercantilización
ejemplo, a una persona limpiadora, entre otros. Y de los cuidados está avanzada y existe una oferta
también puede ser un trabajo no remunerado, cuan- considerable de servicios que los hogares pueden
do se hace gratis. En general, es el que se hace en comprar, normalmente a precios muy altos, mientras
redes de confianza, afinidad o parentesco por parte que en otros apenas existen servicios de cuidado de
de familiares, amistades, vecinas y vecinos. También carácter privado más allá del empleo de hogar. En
hay fórmulas mixtas, que no pueden pensarse como ocasiones, la comunidad o la familia extensa tienen
pagadas o gratuitas de manera estricta: el trabajo un rol importante, mientras que otras la gestión de la
que hacen personas voluntarias en una asociación vida está muy concentrada en hogares pequeños con
que atiende a personas enfermas, el trabajo de una menos flexibilidad para repartir trabajos. Sin embar-
madre comunitaria a la que el gobierno otorga una go, y a pesar de estas diferencias en la distribución
subvención por cada niño del barrio que atiende en de la carga de cuidados entre distintos escenarios,
su casa, el trabajo que hace una adolescente en casa hay un factor que la mayoría de los sistemas organi-
de unos parientes lejanos pudientes a cambio de que zación social de los cuidados comparten: su carácter
la envíen al colegio. injusto. ¿Qué queremos decir cuando afirmamos que
los sistemas de cuidados son injustos? La injusticia
3. Sistemas de cuidados injustos de los sistemas de cuidados viene definida por tres
características (la siguiente figura puede ayudar a
La manera en la que se organizan los cuidados varía
seguir mejor el argumento):
mucho entre sociedades y contextos. Mientras que

Políticas que aplican a los distintos “niveles” de cuidados


Negación de la interdependencia y la
corresponsabilidad

No responsabilidad pública: No responsabilidad de los


falta o deficiencia de prestaciones hombres. Asociación cuidados-
y servicios feminidad

Cuidados en los hogares con Cuidados responsabilidad de las


recursos disponibles en el mujeres. División sexual
entorno privado del trabajo

Trabajo no Compra de
pagado: familia cuidados: empleo Transferencias desiguales entre
y redes de hogar mujeres

Desigualdad por clase social, etnia,


estatus migratorio (hogares que Desigualdades de género
compran cuidados, otros que venden)

Nexo cuidados -desigualdad-


precariedad/exclusión
Cuidados basados en la explotación

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 17
•Responsabilidad
• social en la provisión de los cuida- países a otros. La organización de los cuidados se
dos inexistente o débil: el Estado a veces sí asume caracteriza por la desigualdad, y esto se relaciona con
responsabilidades en la provisión de cuidados, pero la débil responsabilidad social.
a menudo lo hace de manera parcial y deficiente,
delegando el grueso a los hogares. Ante esta falta 3.1. Inexistencia de responsabilidad
de participación pública, los cuidados se resuelven social en los cuidados
con los recursos privadamente disponibles: o
bien se usa el trabajo gratuito de las personas del Los cuidados no se entienden como una responsabi-
hogar, o bien se utilizan recursos monetarios para lidad de toda la sociedad. Las instituciones públicas
comprar servicios de cuidados, sobre todo, empleo no articulan políticas suficientes para hacerse cargo
de hogar. Esta débil o inexistente responsabilidad de las necesidades de las personas en situación de
social se relaciona con el no entender que los dependencia, ni para facilitar que el conjunto de
cuidados son una necesidad de todas las personas la sociedad tenga recursos y posibilidades para es-
y de la que todas las personas deberíamos tablecer arreglos sobre el cuidado adecuados. Los
hacernos corresponsables; o sea, que somos cuidados no son un asunto público y colectivo, sino
interdependientes. algo que se relega al ámbito de lo privado-domés-
tico. La forma en que se articula la ciudadanía en
•Los
• cuidados como una responsabilidad de las las sociedades contemporáneas está pensada para
mujeres: los roles e imaginaros de género provocan personas que resurgen cada día lavadas y plancha-
un reparto muy desigual de los cuidados entre das, descansadas, emocionalmente recuperadas y
mujeres y hombres. Dentro de los hogares los plenamente disponibles para insertarse en el ámbito
hombres no suelen responsabilizarse, sino que público de las empresas, las instituciones públicas,
son las mujeres las encargadas de proveerlos. Y la política, etc. Estas esferas están pensadas para
los sectores laborales vinculados con los cuidados sujetos autosuficientes, que no tienen necesidades
también suelen estar feminizados. Además, suelen de cuidados ni tampoco responsabilidades sobre el
tener peores condiciones laborales que otros bienestar ajeno que sean reconocidas como algo que
sectores. El empleo de hogar está profundamente interfiera o condicione su inserción pública. Pensar
marcado por la clase social, su fuerza de trabajo que las personas somos autosuficientes implica:
se nutre principalmente de las mujeres de clases
bajas. Los dos pilares de la organización social de •No
• reconocer la necesidad de cuidados como
los cuidados en la mayoría de los contextos a nivel una dimensión del bienestar de la cual hay que
mundial suelen ser el trabajo no pagado de las responsabilizarse colectivamente.
mujeres en las familias y el empleo de hogar hecho •Ocultar
• todos los trabajos de cuidados que nos
por las mujeres que carecen de otras oportunida- sostienen y cubren esa necesidad no reconocida,
des laborales. dando por hecho que estarán y que alguien los hará.
•Nexo
• sistémico entre cuidados y desigualdad: de la •Naturalizar
• los procesos que permiten a algunas
misma manera que hay desigualdades sociales en personas delegar los cuidados que necesitan e
el acceso a la educación, la sanidad, la alimentación incluso delegar la parte de corresponsabilidad que
adecuada, entre otros, hay desigualdades en el deberían asumir en los cuidados de otros individuos.
acceso a cuidados dignos (suficientes y de calidad).
La buena situación de unas personas a menudo se Sin embargo, somos interdependientes, y es por eso
da a costa de la explotación de otras. Los cuidados se mismo por lo que decimos que todas las personas
suelen establecer en torno a flujos asimétricos desde deberíamos corresponsabilizarnos de los cuidados.
quienes están en peor situación socioeconómica ¿Qué significa la interdependencia? Todas las perso-
hacia quienes están mejor. De mujeres a hombres, nas en todos los momentos del ciclo vital necesitamos
de población migrante a población autóctona, de las cuidados, porque nuestras vidas son vulnerables.
clases populares a las clases más pudientes, de unos Es decir, podemos vivir, pero no vivimos de manera

18 Capítulo 1
automática o milagrosa; debemos cuidar las condi- en algún punto intermedio. De aquí se derivan dos
ciones que hacen posible la vida. Ahora bien, es cierto preguntas importantes:
que no en todas las circunstancias necesitamos los
•¿Todas
• las personas con capacidad para cuidarnos
mismos tipos de cuidados. A veces, precisamos aten-
y cuidar nos corresponsabilizamos de los cuidados
ción intensiva (en la infancia mucho más que en la
o los delegamos?
etapa adulta) o especializada (si tenemos una enfer-
medad requerimos atención distinta a si gozamos •¿Cuidamos
• para atender la dependencia o para
de salud). Además, en casi todos los momentos las promover la autonomía?
personas podemos cuidarnos a nosotras mismas y
podemos cuidar a otras personas. Un bebé no puede Siempre necesitamos cuidados y la mayor parte de la
cuidar a nadie, pero la mayor parte de las personas vida podemos dar y recibir al mismo tiempo, por eso
ancianas pueden hacer ciertas tareas de cuidados decimos que los cuidados son una relación de inter-
para sí o para otras personas. En definitiva, podemos dependencia. Aceptar que somos interdependientes
pensar los cuidados como un hilo de continuidad: significa dos cosas: Una, reconocer los cuidados como
En un extremo están las situaciones de potencial una necesidad y un trabajo. Dos, exigir que los cuidados
autonomía, en las que podemos hacernos cargo de se redistribuyan entre todo el conjunto social. Es decir,
nuestro auto-cuidado y del de otras personas. En otro que todas las personas nos hagamos responsables de
están las situaciones de dependencia, en las que la nuestro auto-cuidado y corresponsables de las personas
capacidad de cuidarnos y de cuidar se reducen, hasta que no se valen por sí mismas. Y que articulemos estruc-
llegar a desaparecer por completo en algunos casos. turas colectivas para gestionar esa corresponsabilidad,
La gran mayoría de las personas estamos situadas con el Estado como la principal de estas estructuras.

¿Cuidamos para atender la dependencia o para promover la autonomía?

En muchos lugares del mundo escasean las están discriminadas y se las toma como justifica-
prestaciones y los servicios públicos para personas ción para negar derechos a las personas?
con discapacidad. Pero, cuando los hay, a menudo Los invitamos a visitar alguna de las experiencias
reciben fuertes críticas de las propias personas siguientes de centros que promueven la vida
beneficiarias, porque no tienen como objetivo que independiente:
puedan vivir de manera independiente y ejercer los
mismos derechos que el resto de la población. Se • México: http://vidaindependientemexico.com/
las entiende como sujetos pasivos, que deben ser • Camboya: http://www.cambodiayp.com/com-
protegidos, incluso a costa de negarles derechos. pany/6220/PPCIL_Phnom_Penh_Center_for_In-
Por ejemplo, en muchos países se ha esterilizado
dependent_Living/website
forzosamente a mujeres con discapacidades
mentales, práctica que continúa en vigor en • Brasil: http://www.cvi-rio.org.br/
algunos lugares.
• Zimbabwe: http://www.lorewo.com/Partners/
bulawayo.html
Por esta razón reivindican que se ofrezcan los
recursos suficientes para que puedan tener una
O a visitar estos enlaces con recursos:
vida independiente. Incluso algunos colectivos
proponen dejar de hablar de discapacidades y • http://diversidadfuncional.blogspot.co.uk/
hablar de diversidad funcional o de capacidades
• http://www.forovidaindependiente.org/
diferentes: las personas tenemos distintas maneras
de funcionar en el mundo, ¿por qué algunas formas terminos_diversos

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 19
El problema es que, en general, no existen estructuras Estos imaginarios de género no operan igual siem-
colectivas que organicen esa corresponsabilidad: las pre. Varían mucho, entre otras cosas, por clase social.
instituciones públicas, que son la principal forma de Para las mujeres de clase media o alta encargarse
organizar la vida en común, no establecen mecanis- de los cuidados puede significar encargarse de ges-
mos suficientes para garantizar los cuidados. Más tionarlos y de contratar empleo de hogar. Para las
bien sucede al contrario: la forma en que se articula mujeres de clase baja significa hacer los cuidados de
la ciudadanía oculta los cuidados, los saca del terreno su propia casa y, a menudo, ser contratada por un
público y los organiza en torno a relaciones de des- bajo salario para hacer los cuidados de otra familia.
igualdad. Sin embargo, esto varía considerablemente
El estereotipo de que los cuidados son un asunto
en cada contexto. Hay países donde el nivel de respon-
de mujeres atraviesa con frecuencia las políticas
sabilidad pública es mucho mayor que en otros, en los
públicas, que dan por hecho estos roles de género
que el peso recae casi por completo en las familias.
diferenciados y los refuerzan. A menudo, hay políti-
La fortaleza o debilidad de las estructuras colectivas
cas que asocian estrictamente la responsabilidad de
tiene grandes implicaciones en términos de garantía
los cuidados con las mujeres. Por ejemplo:
de derechos y de desigualdad y, más aún, del modelo
de desarrollo posible. •al
• usar el rol materno para lograr objetivos de lucha
contra la pobreza o de bienestar de los niños y niñas
3.2. Los cuidados como
•al
• reconocer derechos a las mujeres solo en
responsabilidad de las mujeres cuanto madres
A pesar de las diferencias en cada contexto, los cuida- •al
• recortar gasto público trasladando la responsabili-
dos suelen asociarse siempre a las mujeres en un doble dad de suplir servicios públicos al trabajo no pagado
sentido simbólico y material. En un sentido simbólico,
•al
• establecer normativas peculiares para el empleo de
los imaginarios de género construyen una relación
hogar dando menos derechos que a otros empleos
distinta de las mujeres y los hombres con los cuidados:

Dar cuidados Recibir cuidados

Los cuidados no se suelen entender como


una responsabilidad masculina. Lo que se Se suele dar por hecho que alguien se encargará de
Hombres ve como responsabilidad de los hombres es los cuidados que necesitan, pero ese trabajo que se
ser proveedores, realizar actividades en el realiza y se recibe no se ve
ámbito público

A menudo, se supone que, por nacimiento,


las mujeres saben cuidar y desean hacerlo. Las necesidades de cuidados de las mujeres se sue-
Se da por hecho que las mujeres cuidan por len minusvalorar. Se supone que las mujeres cuidan
Mujeres amor, a cambio de nada. Cuidar se ve como al resto incluso a costa de su propio bienestar. Se
la actividad natural de las buenas mujeres; supone que una buena mujer se sacrifica por su
y no como un trabajo que requiere tiempo, familia
aprendizajes y energías.

20 Capítulo 1
En general, el funcionamiento del sistema económi- hogares. Cuando los cuidados saltan al mercado
co se construye dando por supuesto estos roles de mantienen dos condiciones básicas: siguen sien-
género. Estos estereotipos e imaginarios tienen pro- do una profesión asociada a las mujeres y siguen
fundas implicaciones en el reparto de los trabajos. estando minusvalorados, por eso decimos que el
En un sentido material, las mujeres realizan la gran sector de cuidados está feminizado y que sufre una
mayoría de los trabajos de cuidados. Este desigual penalización en términos salariales y de condiciones
reparto de tareas se ha denunciado largo tiempo laborales. Viceversa, cuando los hombres se involu-
atrás, con la crítica a la división del trabajo por gé- cran en los cuidados en el hogar tienden a hacerlo
neros. Hablar de la división por género del trabajo en las actividades más gratificantes, menos repetiti-
significa decir tres cosas interrelacionadas. Primero, vas y estresantes, y que son menos conflictivas con
que existe una distribución inequitativa de los tra- otras tareas (el empleo, el propio tiempo de ocio y
bajos en función del sexo de las personas. Segundo, otras actividades en lo público). Al mismo tiempo,
que esta distribución responde a relaciones sociales los cuidados transferidos a los mercados donde hay
y a mecanismos que operan más allá de las negocia- una alta participación masculina son mucho más
ciones individuales. Y, tercero, que a las mujeres se valorados: un caso claro es la segregación vertical en
les asignan los trabajos menos valorados. el sector de la salud, donde ser doctor es mucho más
valorado que ser enfermera.
La forma concreta que toma la división por género
del trabajo varía, pero su carácter desigual permane- La siguiente tabla muestra cuánto tiempo dedican
ce. En las economías capitalistas, el trabajo menos semanalmente mujeres y hombres al trabajo re-
valorado es el no remunerado, y la mayor parte de munerado y al no remunerado en diversos países
los cuidados se hacen gratis, por las mujeres, en los latinoamericanos:

  Hombres Mujeres

trabajo doméstico trabajo doméstico


Países trabajo remunerado no remunerado trabajo remunerado no remunerado

Brasil 2008 43 4 35 18

Colombia 2009 48 6 39 25

Costa Rica 2004* 7 1 6 4

Ecuador 2008 45 7 38 28

Guatemala 2006* 6 2 4 6

Honduras 2009* 9 1 7 3

México 2009 48 16 40 46

Perú 2010 47 15 33 36

Uruguay 2007 40 19 38 43

* El asterisco señala los datos expresados en horas por día.


Fuente: CEPALSTAT (en base a encuestas nacionales de uso del tiempo), http://estadisticas.cepal.org

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 21
Los siguientes gráficos revelan que, en todos estos Los siguientes datos arrojan resultados similares para
países de Asia y el Pacífico, las mujeres trabajan más varios países europeos (en este caso, el tiempo de tra-
horas gratuitamente que los hombres, pero ellos bajo no remunerad no incluye el tiempo de estudio).
trabajan más horas remuneradamente (incluido el
tiempo de estudio):

GRÁFICO 3
GRÁFICO 1 Tiempo trabajo hombres, horas yminutos
Tiempo dedicado al trabajo orientado al diarios (Harmonised European Time
mercado y al estudio en promedio diario, Use Survey)
por país y por sexo

Hombres Mujeres( )
8:24
8 7:12
8 6:00
7 7 7 4:48
7 7
6
6 6 6 3:36
5 5 5 6 2:24
5 5 5 4 5
4 4 4
1:12
3 4
3 3 0:00
3
2

Bélgica
Bulgaria
Estonia
Finlandia
Francia
Alemania
Italia
Letonia
Lituania
Noruega
Polonia
Eslovenia
España
Suecia
Reino Unido
2 2
2

0
04

08

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20

20

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en

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a

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m

ev

Empleo Trabajo no remunerado


Ar

bl
Ar

Nu


Re

GRÁFICO 4
GRÁFICO 2
Tiempo trabajo mujeres, horas y minutos
Tiempo dedicado al trabajo no orientado al
diarios (Harmonized European Time
mercado/no remunerado en promedio de
Use Survey)
dos horas diarias por país y por sexo
9:36
7:12
Hombres Mujeres( )
8
4:48
8 2:24
7
7
7 7 7 0:00
6
6 6 6
Bélgica
Bulgaria
Estonia
Finlandia
Francia
Alemania
Italia
Letonia
Lituania
Noruega
Polonia
Eslovenia
España
Suecia
Reino Unido
5 5 5 6
5 5 5 4 5
4 4
3 4 4
3 3 3
2 2 2
2

0 Empleo Trabajo no remunerado


04

08

an

lia

ia

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án

Ca ea

ya

lia

8
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nd

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ica
m

ev
Ar

bl
Ar

Nu

Datos: Harmonised European Time Use Surveys (basado en


Re

encuestas de usos del tiempo nacionales) https://www.h2.scb.se/


Fuente: OCDE (2011)
tus/tus/Default.htm

Algo similar sucede en Oriente Medio:


Hombres Mujeres
trabajo remunerado trabajo doméstico no trabajo remunerado trabajo doméstico no
(horas al día) remunerado (horas al día) (horas al día) remunerado (horas al día)
Omán 3,1 1,9 1 4,6
Palestina 5,15 0,9 0,5 5
Fuentes: Para Omán: http://css.escwa.org.lb/sd/1551/TUS-Oman.ppt . Para Palestina: http://www.escwa.un.org/divisions/sd/docs/Dataanalyis.ppt

22 Capítulo 1
Como se puede ver, a pesar de las grandes diferencias cuidados no remunerados. Así, el empleo de hogar es
entre países, en todos ellos se mantiene la misma carac- un sector laboral altamente feminizado y con condi-
terística: las mujeres son las principales encargadas del ciones laborales a menudo deplorables.
trabajo doméstico y de los cuidados no remunerados
Pero, además, la desigualdad en el reparto de los traba-
en los hogares. Podemos y debemos implementar polí-
jos de cuidados no remunerados incide negativamente
ticas para ir avanzando hacia una mayor igualdad, pero
en el resto de las facetas de la vida: asumir una gran
eso exige un cambio profundo de patrones culturales
cantidad de trabajos de cuidados no remunerados res-
que atraviesan las estructuras sociales y económicas.
ta tiempo y oportunidades para ir al mercado laboral,
Lo que en estos datos no se cuenta es que una mayor
intervenir en política, participar en puestos de toma
igualdad de género en el trabajo no remunerado a
de decisiones o acceder a la educación. Resta también
menudo se logra externalizando esos trabajos (o sea,
capacidad de negociación y puede impedir que las
comprando servicios fuera, contratando empleo de
mujeres rompan con relaciones familiares abusivas o
hogar, por ejemplo) y que esos trabajos suelen también
con situaciones de violencia, porque sienten que no
ser hechos por mujeres.
tienen alternativa. Y, por supuesto, disminuye para
Por eso, los cuidados son una cuestión de suma re- el tiempo de ocio, el descanso y el auto-cuidado. Por
levancia al hablar de desigualdades entre mujeres y eso históricamente se ha hablado de la ciudadanía de
hombres, porque están desigualmente repartidos en segunda de las mujeres. Si para ejercer plenamente
función del sexo: las mujeres dan más y reciben menos, los derechos ciudadanos en lo público hay que actuar
los hombres reciben más y dan menos. Las mujeres rea- como sujetos autosuficientes, sin necesidades ni
lizan la inmensa mayoría de los trabajos de cuidados, y responsabilidades de cuidados, es necesario que haya
la mayoría no se pagan, ni dan acceso a la ciudadanía personas ciudadanas de segunda que se encarguen
económica y social. Pero también hay cuidados en el de resolver los cuidados en lo privado-doméstico de
mercado, sobre todo, organizados en torno a la contra- manera oculta: mediante trabajo gratuito o mediante
tación de empleo de hogar. Como veremos en la sesión transferencias entre mujeres sobre la base de relacio-
5, cuando los cuidados saltan al mercado arrastran las nes de desigualdad. Esta ciudadanía de segunda ha
condiciones de minusvaloración e invisibilidad de los sido la históricamente ocupada por las mujeres.

Impactos negativos de la distribución desigual del trabajo de cuidados no remunerado

Fragmentos de la Plataforma de Acción de Beijing: responsabilidades domésticas, lo que a menudo


conduce a un rendimiento escolar insatisfactorio
Artículo 52: […] donde los sistemas de seguridad so- y a la deserción escolar temprana, con consecuen-
cial se basan en el principio de empleo remunerado cias duraderas en todos los aspectos de la vida de
continuo. En algunos casos, las mujeres no satisfa- la mujer.
cen ese requisito debido a las interrupciones en su
trabajo provocadas por la desigual distribución del Artículo 152: […] la distribución inadecuada de las
trabajo remunerado y no remunerado. tareas familiares, junto con la falta o insuficiencia
de servicios tales como los de guardería siguen
Artículo 71: Las niñas comienzan a realizar tareas restringiendo el empleo así como las oportunida-
domésticas pesadas a edad muy temprana. Se des económicas, profesionales y de otra índole y la
espera que las niñas y las mujeres asuman a la movilidad de las mujeres.
vez responsabilidades respecto de su educación y

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 23
3.3. El nexo cuidados-desigualdad Hablamos de cuidados dignos para referirnos a las si-
tuaciones en las que las personas acceden a cuidados
No reconocer que los cuidados son una dimensión que son suficientes (satisfacen las necesidades), libre-
del bienestar que debe cubrirse y un trabajo que debe mente elegidos (existe capacidad de decisión sobre
hacerse permite que se den situaciones como las cómo se desea cuidar y ser cuidado o cuidada, o sobre
siguientes: cómo, cuánto y a quién se desea cuidar) y satisfactorios
•Hay
• quienes reciben los cuidados que necesitan, (responden a los sentidos de trascendencia propios).
pero no lo valoran ni dan nada a cambio. Por ejem- La situación opuesta son las realidades de cuidados
plo, muchos hombres piensan que es natural que precarios, es decir, aquellos que se caracterizan por ser
sus esposas les hagan la comida y no valoran esto insuficientes (no satisfacen plenamente las necesida-
como un trabajo. Muchas personas pagan un precio des de cuidados), no ser libremente elegidos (apenas se
injusto por los cuidados que reciben: el empleo de tiene margen de decisión sobre cómo se desea cuidar y
hogar se caracteriza por no tener un salario justo; a ser cuidado o cuidada, o sobre cómo, cuánto y a quién
veces, incluso, al contratar a una persona empleada se desea cuidar) y ser insatisfactorios (no responden a
de hogar, se piensa que se le hace un favor al darle los sentidos de transcendencia propios).
trabajo en lugar de valorar adecuadamente los Las realidades de cuidados precarios a menudo rozan
servicios que presta. la exclusión y la pobreza: cuando falla algún elemento
•Hay
• quienes no reciben los cuidados que necesitan no hay capacidad de reacción y los cuidados llegan a
y eso no es un problema social. Por ejemplo, las una situación de colapso. Encontramos situaciones
mujeres encargadas de cuidar a personas con disca- de colapso en el caso de menores a cargo de mujeres
pacidades severas sufren a menudo serias secuelas muy ancianas por ausencia de sus progenitores —
físicas y psicológicas por la dureza del trabajo, que se muerte, migración, prisión— que mueren o enferman.
realiza sin apoyos; solo se las ve como cuidadoras, no Otras situaciones de colapso se dan en familias muy
como sujetos que necesitan también atención. sobrecargadas de cuidados, donde hermanas mayores
deben abandonar la escuela para poder hacerse cargo
•Hay
• quienes realizan trabajos de cuidados de suma del cuidado de hermanos más pequeños. El abandono
importancia, pero su trabajo no es valorado ni temprano de la escuela puede converger con embara-
genera derechos sociales y económicos. Por ejemplo, zos adolescentes de estas jóvenes (falta de acceso a
se valora mucho más cuando un hombre hace la co- educación sexual y derechos sexuales y reproductivos)
mida un día de fiesta que cuando una mujer cocina que perpetúan la reproducción intergeneracional de la
cada día. Al mismo tiempo, dedicar toda una vida a pobreza. En zonas del África subsahariana duramente
cuidar a hijas e hijos, el esposo, padres envejecientes golpeadas por el VIH/SIDA, el tiempo dedicado al cui-
y otros parientes no da derecho a jubilarse ni a una dado de los menores se reduce drásticamente porque
pensión de retiro. De forma similar, el empleo de hay que cuidar en casa a los enfermos y enfermas,
hogar no suele generar los mismos derechos que el dada la ausencia de servicios públicos.
resto de trabajos.
Decimos que los sistemas de cuidados son injustos
•Hay
• quienes no realizan ningún trabajo de cuidados
cuando el acceso a cuidados dignos de unos grupos
y eso no se ve como una dejación de responsabili-
se da a costa de la precarización de los cuidados de
dades. Por ejemplo, cuando las madres migran se
otros. Es decir, se producen flujos asimétricos: de mu-
discute mucho sobre el impacto de esto en sus hijas
jeres a hombres; de clases bajas a altas; de migrantes
e hijos; pero no se discute nunca qué va a pasar con
a autóctonos; de unos países a otros. Quienes están
sus cuidados cuando migran los padres.
en peor posición socioeconómica tienden a resolver
Al igual que podemos preguntarnos por las desigual- las necesidades de quienes están en mejor situación
dades socioeconómicas en el acceso a educación, pero no asumen su parte de corresponsabilidad. Esta
salud, vivienda, entre otros, debemos preguntarnos sobrecarga dificulta que resuelvan satisfactoriamente
por las desigualdades en el acceso a cuidados dignos. sus propias necesidades. En consecuencia, se genera

24 Capítulo 1
un círculo vicioso entre cuidados y exclusión, vulnera- económicos, políticos ni sociales. Los cuidados no re-
bilidad o pobreza. munerados no proporcionan ingresos, ni dan acceso a
prestaciones. Bien al contrario, encargarse de los cuida-
Veamos una representación gráfica de este círculo
dos en el hogar tiene un impacto negativo directo para
vicioso, aproximándonos a él desde el punto de par-
las mujeres en su inserción en el ámbito público (mer-
tida de las necesidades de cuidados. Primero de todo,
cado laboral, pero también en la política, la educación,
una peor posición social implica mayores necesidades
etcétera). Y, por lo tanto, en su empoderamiento. Los
de cuidados. Por un lado, el estado de salud es un
cuidados remunerados, sobre todo el empleo de hogar,
indicador agregado de desigualdad (por ejemplo, si
se caracterizan por ser un sector laboral muy precario y
no se puede llegar a atención médica de base, una en-
vulnerable en el que se producen grandes violaciones
fermedad se agravará). Por otro, una misma situación
de derechos laborales. Cuidar sitúa por ello en una posi-
genera mayor dependencia (por ejemplo, la miopía
ción socioeconómica más vulnerable. En segundo lugar,
puede generar dependencia a una persona si no pue-
como los cuidados son un trabajo desvalorizado, tien-
de permitirse unas gafas; mayor aún la dependencia
den a realizarlos quienes están en peor posición social
en el caso de quien tiene una tetraplejia y ni siquiera
y económica, quienes no tienen otra alternativa: en el
accede a una silla de ruedas). En segundo lugar, al
hogar, los cuidados no remunerados los realizan quie-
mismo tiempo se dispone de menos recursos para
nes menos capacidad de elección tienen en función del
obtener los cuidados necesarios. En la medida en que
sexo y la edad; en el mercado, son un sector que sufre
no haya prestaciones públicas, se deberá recurrir a la
penalización en términos de salario y de condiciones
compra privada de cuidados. Si no se dispone de ingre-
laborales. Trabajan en este sector quienes no tienen
sos suficientes toda la carga de cuidados recaerá en
otras oportunidades laborales (por múltiples motivos:
el trabajo no remunerado. Tercero, las necesidades de
no haber accedido a educación, negación de estatus
cuidados irresueltas implican que no se esté en condi-
migratorio regularizado, entre otros). En tercer lugar,
ciones de intentar mejorar el estatus socioeconómico,
esta misma desvalorización impide mejorar la posición
con lo cual se perpetúa la peor posición social.
de partida. Se asume un trabajo no valorado porque no
Desde el punto de partida de la realización de tra- hay capacidad de elección. Y al mismo tiempo hacer ese
bajo de cuidados, podemos ver el siguiente círculo trabajo no mejora la capacidad de elección.
vicioso. En primer lugar, cuidar no da acceso a derechos

El círculo vicioso entre cuidados y exclusión, vulnerabilidad o pobreza

Familia rural con


Bulango ha tenido que escasos recursos.
dejar su trabajo en el Bulango cuida a su
hermano, que tiene VIH
campo porque el estado
de salud de su hermano Peor posición
Mayores
socioeconómica
ha empeorado mucho. problemas de
salud y menores VIH deriva en mayores
complicaciones por el mal
Su hermano tiene VIH, recursos para
acceso a tratamiento. La
Punto de partida enfrentarlos
y el acceso deficiente a desventajoso para
salud de su hermano se
deteriora
tratamiento ha generado insertarse en los
mercados y mejorar Mayores La falta de acceso a
muchas complicaciones. la posición necesidades de servicios de salud
económica cuidados
Su hija mayor, de 11 años, Menor acceso al
reproductiva genera
mayores tasas de natalidad
últimamente falta a me- cuidado
necesario y peor
Bulango deja su
nudo a la escuela porque empleo y su hija calidad de vida
abandona la escuela
debe ayudar a su madre para realizar tareas
Las hijas e hijos de
Bulango no
y encargarse de tareas de domésticas en su reciben suficiente
casa atención
la casa.

Conchi no tiene más opción


que el empleo de hogar
El marido de Conchi se niega
a cuidar a su madre
Por qué nos preocupamos
de los cuidados 25
Peor posición
socioeconómica Mayor carga de
cuidados: se
realizan los propios
necesidades de servicios de salud
económica cuidados reproductiva genera
Menor acceso al mayores tasas de natalidad
cuidado
Bulango deja su necesario y peor
empleo y su hija calidad de vida
abandona la escuela Las hijas e hijos de
para realizar tareas Bulango no
domésticas en su reciben suficiente
casa atención

El círculo vicioso entre cuidados y exclusión, vulnerabilidad o pobreza

Conchi empezó a trabajar


con 15 años como emplea- Conchi no tiene más opción
que el empleo de hogar
da de hogar sin retiro. A El marido de Conchi se niega
los 21 se casó y tuvo tres a cuidar a su madre

hijos, siguió trabajando a Peor posición


tiempo parcial en varias socioeconómica Mayor carga de
cuidados: se
casas. Ahora tiene 53 años realizan los propios
y a menudo los de
y sufre fuertes dolores otros (empleo de
lumbares. Le han diagnos- hogar)
Cuidados no
ticado una hernia, pero remunerados no dan Conchi ha atendido
acceso a derechos y siempre su casa, a su
no puede tomar licencia empleo de hogar da marido, a sus hijos/as y
médica porque no tiene acceso a derchos ahora a su suegra. Y ha
limitados o no da atendido a distintas
contrato regular. Además, acceso familias
Los problemas físicos
está a cargo de su suegra, de Conchi debería darle
derecho a una
que vive en casa, pero prestación por
su marido da por hecho incapacidad, pero no
tiene derechos
que no es trabajo de él laborales
atenderla.

3.4. Sistemas de cuidados injustos 4. Cuidados y empoderamientos


en transformación económico de las mujeres
Para terminar esta breve descripción sobre los sis- Este curso se enmarca en la esfera de trabajo de ONU
temas de cuidados, hemos de saber que hoy en día Mujeres sobre Empoderamiento Económico de las
estos sistemas están mutando. En diversos países (con Mujeres, con la que se procura ampliar las opciones
distintos niveles de desarrollo humano) se da lo que lla- económicas de las mujeres e incrementar su acceso a
mamos una crisis de cuidados. Es decir, un proceso de los ingresos. El logro del empoderamiento económico
recomposición de la organización social del cuidado y necesita de seis cambios relacionados con los cuidados:
una cobertura deficiente y precaria de las necesidades
El primero consiste en disminuir las barreras que las
de cuidados. Uno de los efectos de la crisis es recurrir
mujeres enfrentan para acceder al empleo. Estas ba-
a la contratación de empleo de hogar para suplir las
rreras son muchas, pero en particular se encuentra la
carencias de cuidados en los hogares. Cada vez más,
labor que las mujeres realizan, casi en exclusiva, en tra-
estos puestos de trabajo están cubriendo por personas
bajos de cuidados no remunerados. La responsabilidad
migrantes que, a su vez, traspasan las responsabilida-
de los cuidados reduce el tiempo de las mujeres para
des de cuidados que tenían en los países de origen a
intervenir en actividades productivas, impidiendo que
otras personas de sus hogares de origen. Se forman así
se inserten en el mercado laboral o lo hagan de ma-
las llamadas cadenas globales de cuidados, que son
nera parcial o discontinua. Reduce también el tiempo
uno de los fenómenos más relevantes para entender
y energías dedicado a la educación y la formación, así
las dimensiones de género de la globalización (esto
como a la promoción profesional y a la participación en
lo veremos en la sesión 6). Estos procesos de cambio
procesos de toma de decisiones. Este desigual reparto
vuelven más urgente si cabe la implementación de
de responsabilidades domésticas impacta en el tipo de
políticas de cuidados, a la par que obligan a que estas
negocios que las mujeres ponen en marcha (en secto-
políticas tengan una dimensión transnacional, ya que
res vinculados a tareas de cuidados, desvalorizados y a
los cuidados se están globalizando.
menudo saturados). Finalmente, es un factor clave en

26 Capítulo 1
sujetar a las mujeres a la economía informal. Por todo no puede funcionar, los cuidados no tienen prioridad
ello, la redistribución del trabajo de cuidados, que in- en los modelos de desarrollo y la garantía de su pro-
cluya la participación del Estado y los hombres, es una visión se considera como algo que deben resolver los
condición indispensable para avanzar en el empodera- hogares (y, dentro de ellos, las mujeres) de manera
miento económico de las mujeres. privada. Al mismo tiempo, realizar trabajos de cuida-
dos no da acceso a derechos sociales. Podemos decir
El segundo es identificar y desactivar las dinámicas de
que los cuidados que recibe una parte de la población
poder que operan dentro de los hogares. Los hogares
se logran mediante el menoscabo de los derechos de
no son unidades armoniosas; en ellos hay cooperación
otra. Actualmente, esta desigualdad está adquiriendo
y resolución conjunta de necesidades, pero también
una dimensión mundial: al no haber un cambio en las
hay conflictos y negociaciones. No todos los miembros
políticas públicas ni en las actitudes de los hombres,
del hogar tienen el mismo poder de negociación, y esto
los avances en la inserción laboral de las mujeres en
está en la base del reparto desigual de las responsabi-
algunas zonas del mundo se dan a costa de trasladar
lidades de cuidados. La sobrecarga de cuidados de las
la carga de cuidados a otras mujeres que migran a
mujeres que impacta negativamente en sus posibilida-
falta de oportunidades laborales en sus países de
des de empoderamiento económico tienen a menudo
origen. La reformulación, la revalorización y la redis-
su origen en las relaciones de poder intra-hogar. Las
tribución de los cuidados por todo el cuerpo social
políticas públicas tienen que reconocer a los hogares
son, por consiguiente, condiciones imprescindibles
como unidades en conflicto cooperativo y promover
para lograr sistemas socioeconómicos donde todas
una distribución equitativa entre todos sus miembros
las mujeres puedan tener autonomía económica en
de los recursos y los trabajos, particularmente los tra-
igualdad de condiciones.
bajos de cuidados.
El quinto cambio necesario es dignificar las condicio-
El tercero es involucrar a los hombres en los trabajos de
nes laborales del empleo de hogar, en cuanto sector
cuidados a todos los niveles. Los trabajos de cuidados
que constituye una importante fuente de empleo
recaen desproporcionadamente sobre los hombros de
para las mujeres a nivel mundial. En 2011 se aprobó el
las mujeres. No encargarse de los cuidados, o encargar-
Convenio 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores
se en una proporción menor a la que sería equitativa,
domésticos, y entró en vigor el 5 de septiembre de
supone que los hombres se insertan en el mercado
2013. Millones de personas trabajan como empleadas
laboral y en las actividades productivas en condiciones
de hogar y la gran mayoría son mujeres. Este trabajo,
de ventaja respecto a las mujeres. También es baja la
en lugar de garantizar su autonomía económica y el
presencia de hombres en sectores laborales vinculados
disfrute de derechos, a menudo constituye una fuente
a los cuidados (empleo de hogar, atención a menores
de explotación, de vulneración de derechos y de per-
y personas ancianas…), que suelen tener peores con-
petuación de las situaciones de pobreza. Al mismo
diciones y salarios más bajos. Lograr una presencia
tiempo, no se lograrán mejoras en las condiciones del
equitativa de mujeres y hombres tanto en los trabajos
empleo de hogar si las mujeres no tienen otras alter-
de cuidados remunerados como en los gratuitos es
nativas laborales. La profesionalización del sector de
en sí un objetivo para la igualdad. Pero, además, daría
cuidados puede ser una pieza clave en la apertura de
mayor impulso a la búsqueda de políticas públicas que
oportunidades laborales en condiciones dignas para
posibiliten el empoderamiento económico de todas las
las mujeres; para no perpetuar la segregación ocu-
personas, y a la mejora de condiciones laborales en los
pacional actual ha de trabajarse al mismo tiempo en
sectores vinculados con los cuidados.
involucrar a los hombres en estas tareas.
El cuarto es transformar el lugar que los cuidados
El sexto y último cambio es hacer visibles los efectos
ocupan en la agenda del desarrollo: invisibilizados,
que las políticas económicas tienen sobre la econo-
infravalorados, no reconocidos como trabajo, mal pa-
mía de los cuidados. Las decisiones sobre el gasto y
gados cuando se remuneran. A pesar de constituir una
los ingresos públicos, sobre el tipo de política laboral
pieza esencial sin la cual el sistema socioeconómico
que implementar o sobre el sentido y dirección de la

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 27
política comercial tienen un impacto directo sobre valorables; y participar activamente en el desarrollo
los cuidados y, por ello, sobre las posibilidades de sostenible y equitativo del planeta que comparten”.
empoderamiento económico de quienes los realizan
Los cuidados hacen que la vida sea posible. Por eso son
en su mayor parte, es decir, sobre el empoderamiento
una dimensión básica del desarrollo humano. Al hablar
económico de las mujeres. La atracción de capitales y
de desarrollo sostenible, debemos entender que la pri-
la contención del gasto público a menudo se logran
mera condición de la sostenibilidad es la reproducción
sobrecargando de tareas de cuidados a las mujeres,
misma de las personas. No hablamos solo de reproduc-
impidiendo así su autonomía económica. Los sesgos
ción biológica, sino de reproducción social y cultural.
de género denunciados en las políticas económicas
El proceso de desarrollo ha de permitir avanzar en el
están directamente relacionados con la ocultación de
acceso universal a cuidados dignos, respetando al mis-
su impacto en la economía de los cuidados. Este es uno
mo tiempo las distintas concepciones del cuidado de
de los elementos clave que se ponen de manifiesto con
distintos sujetos y grupos sociales. Lograrlos no es una
la elaboración de presupuestos sensibles al género.
cuestión individual de cada hogar, sino una responsa-
5. Los cuidados desde un enfoque de bilidad pública, una cuestión de corresponsabilidad.

desarrollo humano y de derechos Naciones Unidas aboga también por trabajar desde un
enfoque de derechos. Desde ahí, también es un man-
El desarrollo humano es el enfoque del desarrollo dato abordar la cuestión de los cuidados. El enfoque
que define el trabajo en el sistema de las Naciones basado en los derechos humanos es un marco concep-
Unidas. Desde ahí, abordar la cuestión de los cui- tual para el proceso de desarrollo humano que desde
dados y tratar de corregir su injusto reparto y su el punto de vista normativo está basado en las normas
desvalorización es un mandato. Entendemos por internacionales de derechos humanos y desde el pun-
desarrollo humano la libertad para vivir una vida to de vista operacional está orientado a la promoción
que se considere valorable. El Informe de Desarrollo y la protección de los derechos humanos. Su propósito
Humano 2010 reafirma que: “El desarrollo humano es analizar las desigualdades que se encuentran en
supone la expresión de la libertad de las personas el centro de los problemas de desarrollo y corregir las
para vivir una vida prolongada, saludable y creativa; prácticas discriminatorias y el injusto reparto del poder
perseguir objetivos que ellas mismas consideren que obstaculizan el progreso en materia de desarrollo.

Los cuidados desde un enfoque de derechos

Desde el punto de vista normativo:


Desde el punto de vista operacional: está orientado a la
está basado en las normas internacionales de
promoción y la protección de los derechos humanos
derechos humanos.

Los cuidados atraviesan los derechos humanos El derecho al cuidado ha de considerarse un derecho humano.

Su propósito: Su propósito:
analizar las desigualdades que se encuentran en corregir las prácticas discriminatorias y el injusto reparto del
el centro de los problemas de desarrollo poder que obstaculizan el progreso en materia de desarrollo.

La desigualdad en el reparto de los cuidados afecta las posibilidades de desarrollo de las personas, las comunidades
y los países. Ha de promoverse el acceso universal a cuidados dignos y el avance hacia sistemas de cuidados justos.
Definición de enfoque de derechos basada en OACDH (2006)

28 Capítulo 1
Desde un enfoque de derechos, los cuidados son un Por derecho al cuidado entendemos un derecho
asunto crucial por dos motivos. Por un lado, porque universal a:
están entrecruzados con muchos derechos humanos
•Recibir
• los cuidados precisados en distintas circuns-
reconocidos que deben ser promovidos y protegidos.
tancias y momentos del ciclo vital, y a que estos
Por otro, porque este enfoque enfatiza la necesidad
cuidados respondan a los sentidos propios,
de entender y combatir las desigualdades y el reparto
actual de los cuidados se caracteriza por desigualda- •Decidir
• si se desea o no cuidar, con la posibilidad de
des profundas entre mujeres y hombres, entre clases cuidar y cuidarse en condiciones dignas, y garantizar
sociales y entre países. el derecho a derivar el cuidado de personas en
situación de dependencia cuando entra en conflicto
Desde un enfoque de derechos, es importante pregun-
con el disfrute de otros derechos.
tarse sobre qué derechos son aquellos cuyo ejercicio
permitiría acceder a cuidados dignos. Hemos visto que ¿Podemos decir que este derecho, hoy en día, está ya
las desigualdades que atraviesan la organización de reconocido? Sí y no. Por un lado, entre los derechos
los cuidados hoy implican que el acceso a cuidados de humanos universales, existen una serie de derechos
calidad de una parte de la población sea a costa de la reconocidos que integran la noción del derecho al
precarización de los cuidados de otras personas. Dicho cuidado: alimentación, vivienda digna, salud, educa-
de otra forma, en los cuidados no se están ejerciendo ción, seguridad social, etcétera. Es decir, el derecho al
derechos, sino accediendo a privilegios. Los derechos cuidado integra el conjunto de los derechos humanos,
relevantes en materia de cuidados van en dos senti- y especialmente de los derechos económicos, sociales
dos: los derechos laborales en el sector de cuidados, y y culturales. Por otro lado, el derecho al cuidado no está
el derecho al cuidado. explícitamente nombrado como tal, por lo que promo-
ver su reconocimiento (y, por tanto, su exigibilidad)
La cuestión más importante respecto a los derechos
es un paso importante que dar. Abordar los cuidados
laborales en el sector de cuidados son las condiciones
desde el enfoque de derechos nos permite reconocer
laborales en el empleo de hogar. Tras la aprobación del
la existencia de personas que tienen derechos que
Convenio 189 en la 100a Conferencia Internacional del
pueden exigir, y no sectores sociales con necesidades
Trabajo en 2011, que establece las condiciones mínimas
insatisfechas. Y nos permite abordar la desigualdad
para garantizar en el sector, los retos son, al menos, los
entre mujeres y hombres que atraviesa los cuidados
dos siguientes: garantizar que la normativa aplicable
desde la perspectiva del empoderamiento, evitando
en cada país llegue a los estándares establecidos por
tratar a las mujeres como un colectivo especial.
el Convenio 189; y garantizar que la normativa se
cumpla. Además, otro reto, más allá de la regulación, es A lo largo de este curso, los cuidados se abordan en
dignificar el empleo de hogar, lo cual requiere la exis- términos de derechos y desde la idea del desarrollo
tencia de oportunidades laborales alternativas y que humano. Es decir se consideran parte constitutiva del
los cuidados dejen de ser una cuestión que se resuelve núcleo duro de los procesos de desarrollo. Y se entien-
estrictamente en el marco de los hogares, esto es, que de que debería existir una responsabilidad colectiva en
se articulen vías para reconocer y ejercer un derecho su provisión y se presta peculiar atención a su inexis-
al cuidado y que esto permita externalizar los cuida- tencia y las consecuencias que de esto derivan en
dos más allá de las relaciones individuales dentro de términos de desigualdades que inhiben el desarrollo.
las casas. Ligado a ese último aspecto, aparece la otra
Por último, debemos enfatizar que, con frecuencia, los
gran cuestión referida a los derechos laborales: cómo
cuidados no son una prioridad política. No se discute
vehicular el proceso de profesionalización del empleo
pública ni políticamente sobre las vías para articularlos
de hogar. Es decir, cómo los cuidados pueden y deben
como un derecho humano ni se debate explícitamente
desagregarse en función de las diversas tareas que los
sobre la prioridad que deberían tener en los modelos
componen, que requieren conocimientos específicos y
de desarrollo. Por ello, un primer paso indispensable
que constituyen diversas profesiones con sus regula-
es situar los cuidados en las agendas del desarrollo
ciones y derechos respectivos.

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 29
de manera visible. En ese sentido, hay diversos instru- •Promedio
• de horas semanales dedicadas a tareas
mentos internacionales que establecen el mandato de domésticas no remuneradas, por sexo
actuar sobre los cuidados y su organización. •Proporción
• de niños y niñas por debajo de la
La Convención sobre la eliminación de todas las for- edad de primaria que están matriculados en el
mas de discriminación contra la mujer obliga a los cuidado infantil organizado.
Estados a “seguir, por todos los medios apropiados y sin Finalmente, el 5 de septiembre de 2013 entro en vigor
dilaciones, una política encaminada a eliminar la discri- el Convenio 189 que extiende los derechos laborales
minación contra la mujer” (artículo 2). El reparto injusto fundamentales a las trabajadoras y los trabajadores
de los cuidados es una de las dimensiones básicas de domésticos de todo el mundo.
la desigualdad entre mujeres y hombres. La Plataforma
A lo largo del curso haremos referencia a los siguientes
de Acción de Beijing aborda en detalle la interrelación
instrumentos internacionales (los veremos más a fon-
entre la organización de los cuidados y la desigualdad
do en la sesión 6):
de género y establece objetivos al respecto que van
desde la prestación de servicios al cambio de patrones •Objetivos
• de Desarrollo del Milenio
culturales, pasando por la elaboración de indicadores •Agenda
• de Desarrollo Post 2015 y Objetivos de
y la revisión de las políticas macroeconómicas que no Desarrollo Sostenible
tienen en cuenta los cuidados.
•Plataforma
• de Acción de Beijing
La Convención sobre los Derechos del Niño reconoce •Convención
• sobre la Eliminación de todas las
el derecho de los menores a recibir cuidados adecua- Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)
dos y establece que la responsabilidad parental ha
de ser compartida por igual entre madres y padres. •Pacto
• Internacional de Derechos Económicos,
La Convención sobre los Derechos de Personas con Sociales y Culturales
Discapacidad protege el pleno disfrute de los derechos •Convención
• sobre los Derechos del Niño
humanos de las personas con discapacidad y establece
•Convención
• sobre los derechos de las personas con
la autonomía individual como un principio rector. La discapacidad
Convención sobre la Protección de los Derechos de
todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares •Convención
• sobre la Protección de Todos los
protege los derechos laborales de las personas migran- Derechos de los Trabajadores Migratorios y
tes empleadas de hogar y el derecho a la educación de Miembros de su Familia
las y los menores migrantes. •Convenio
• 189 sobre las trabajadoras y los trabajado-
res domésticos y Recomendación 201
En el contexto de debate sobre la agenda de desarrollo
post-2015 y de definición de los Objetivos de Desarrollo •Convenio
• 156 sobre los trabajadores con responsabi-
Sostenible (ODS), ONU Mujeres en su documento de lidades familiares
posición (ONU Mujeres, 2013), propone establecer un •Convenio
• 183 sobre la protección de la maternidad
objetivo transformador e independiente para lograr la
•Convenio
• 182 sobre las peores formas de trabajo
igualdad de género, los derechos y el empoderamien-
infantil
to de las mujeres. Este objetivo tendría, a su vez, tres
componentes: Prevención y respuesta ante la violencia •Iniciativa
• del Piso de Protección Social
contra las mujeres y niñas; capacidades y recursos; y •Protocolo
• a la Carta Africana de Derechos
voz, liderazgo y participación. Dentro del componente Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos
de capacidades y recursos se establece: de la Mujer en África
•Meta:
• Reducir las cargas excesivas de tiempo de •Consenso
• de Quito (X Conferencia Regional sobre la
las mujeres Mujer en América Latina y Caribe)
•Indicadores
• propuestos:

30 Capítulo 1
6. Cierre de la sesión corresponsabilizarnos todas y todos, así como el
conjunto de actores públicos y privados. Los cuida-
A lo largo de esta sesión, nos hemos ido introduciendo dos quedan delegados al ámbito privado-doméstico,
en los cuidados como un asunto de la máxima impor- los hogares.
tancia, ya que se trata de las actividades que permiten
regenerar día a día el bienestar físico y emocional de •Se
• pone la responsabilidad en manos de las mujeres,
las personas: como si fuera una actividad que por naturaleza
deben hacer, mientras que a los hombres se les
•Mirando
• desde una perspectiva de ciclo vital vemos suele des-responsabilizar. De estos roles de género
que los cuidados siempre están presentes, aunque se deriva la división por género del trabajo, que
las condiciones en las que se dan y reciben van pone el trabajo no remunerado mayoritariamente
cambiando en manos de las mujeres. También implica que el
•Hablar
• de cuidados implica poner en el centro de la empleo de hogar sea un sector laboral feminizado y
reflexión el bienestar diario de las personas. Aunque desvalorizado.
hay políticas de cuidados específicas dirigidas •Hay
• un nexo sistémico entre cuidados y desigual-
a ciertos grupos de población (como menores o dad: la capacidad o no de acceder a cuidados dignos
personas adultas mayores), los cuidados atraviesan es un elemento de fuerte diferenciación social. Se
el conjunto de políticas públicas. percibe también un círculo vicioso entre cuidados
Los cuidados son la base del sistema económico: para precarios y exclusión/pobreza.
poder producir primero debemos reproducir a las per- Diversa normativa internacional obliga a los países a
sonas. Necesitamos reconocerlos como una necesidad trabajar por la corresponsabilidad en los cuidados que
a cubrir y como un trabajo a realizar. Sin embargo, permita que todas las personas accedan a cuidados
demasiado a menudo son invisibles en las agendas del dignos. Entre ellos: CEDAW, Plataforma de Acción
desarrollo. A día de hoy, la inexistencia de corresponsa- de Beijing, ODMs (y probablemente los ODS) y las
bilidad implica que los dos pilares de los cuidados son Convenciones por los Derechos del Niño, de las
el trabajo no remunerado en los hogares y el empleo Personas con Discapacidad y de las y los Trabajadores
de hogar. Los dos están protagonizados por mujeres. Migratorios y sus Familias. Igualmente, el Convenio
La organización social de los cuidados está adqui- 189 de la OIT llama a una mejora de la situación laboral
riendo una nueva dimensión global con la migración de las y los empleados de hogar.
internacional.
Para quienes trabajan en el sistema de Naciones
En general, los cuidados están organizados de ma- Unidas, el mandato de abordar los cuidados se deri-
nera injusta. Aunque con importantes diferencias va también del enfoque de desarrollo humano y del
geográficas e históricas, los sistemas de cuidados enfoque de derechos. Los cuidados son la base de la
suelen presentar tres características: vida que está en el centro del desarrollo humano. Y
•La
• responsabilidad social es débil o inexistente: diversos derechos ya reconocidos contienen tanto los
pensamos a las ciudadanas y ciudadanos como derechos laborales a menudo violentados en el sector
si fueran autosuficientes, sin necesidades ni de cuidados, como lo que podemos reconocer como un
responsabilidades de cuidados; en lugar de derecho al cuidado (a recibir cuidados adecuados y a
reconocer la interdependencia que nos obliga a elegir sobre su provisión).

Por qué nos preocupamos


de los cuidados 31
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