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La entrevista en psicología forense

El rasgo definitorio de la evaluación pericial es su carácter puntual en el tiempo. Este concepto de


puntualidad temporal viene determinado tanto por la limitación de tiempo para realizar la
valoración como por la limitación en el tiempo de la conducta a valorar (debiendo atenernos a dar
una respuesta al objetivo que se nos propone referido éste a un momento y conducta concretas del
sujeto).
La entrevista será la principal prueba diagnóstica con la que el psicólogo forense cuenta. Ésta debe
ser una entrevista clínica semiestructurada que posibilite expresarse libremente al peritado, pero sin
que el entrevistador pierda las riendas de la misma así como tampoco en ningún momento pierda el
objetivo de ella.
Además existen entrevistas estructuradas, normalmente no estandarizadas, para valorar temáticas
forenses como actitudes facilitadoras de violencia hacia la mujer, actitudes educadoras en los
padres, investigación del abuso sexual infantil, valoración del trastorno de estrés postraumático,
valoración neuropsicológica, evaluación del toxicómano, del agresor sexual, etc. De todos estos
instrumentos se presentan reseñas a continuación.
La entrevista pericial debe cumplir tres objetivos:
Obtención de datos para el informe pericial. Obtención de datos para formular hipótesis.
Planificación de otras pruebas a emplear para la refutación o verificación de las hipótesis
planteadas.
Por todo esto es vital seguir una línea de trabajo estructurada en un árbol de decisión que nos
permita sobre la marcha decidir los consecutivos pasos a seguir en cuanto a que es destacable o
descartable. La entrevista debe de tener la suficiente calidad para que al final de la misma y una vez
cumplidos estos tres objetivos tengamos un borrador de lo que será el resultado final del trabajo.
Por tanto, las pruebas que aplicaremos después vendrán determinadas por las hipótesis planteadas
previamente y los resultados obtenidos en las mismas deberán apoyar estas hipótesis.
Una situación ideal sería aquella en la que pudiéramos grabar todas nuestras entrevistas, previo
consentimiento de los interesados. En todo caso tener en cuenta que en derecho penal las
entrevistas grabadas nos pueden ser solicitadas con posterioridad por el juez, hecho que debemos
transmitir a la persona entrevistada. Otras veces, en casos flagrantes de malos tratos a menores y
siempre en casos de valoración de la credibilidad en menores es obligada la grabación videográfica.
La grabación de nuestras entrevistas, lo mismo que la grabación de la ratificación, nos permite
poder mejorar nuestros niveles de competencia analizando los fallos habidos.

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En psicología pericial, dada la especial trascendencia de los hechos que se trasmiten y dado que los
procesos de simulación o disimulación pueden aparecer con más facilidad que en el ámbito clínico
es fundamental que el perito esté atento a ciertos principios como la no sugerencia de respuestas, la
incongruencia entre las pruebas diversas y la observación y en general de todo signo que nos
oriente en el sentido de una simulación o disimulación. (Se dice que el simulador ve menos que el
ciego y oye menos que el sordo.)

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