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ESTETICA

Actividad.
1). Investiga cuales son los Símbolos Naturales de nuestro país y represéntalos en
un afiche o cartel tomando en cuenta los componentes y la finalidad del diseño
gráfico.

2) Realiza una investigación acerca del pintor Armando Reverón y luego escribe una
pequeña biografía con los aspectos más resaltantes de su vida y obra.

3) Busca imágenes en la web de algunas obras de Reverón y adjúntalas a tu trabajo.

ARMANDO REVERON

(1889-1945).

Pintor venezolano, nacido en Caracas el 10 de mayo de 1889, y muerto el 18


de septiembre de 1954, hijo único de Julio Reverón Garmendia y Dolores Travieso
Montilla. A los ocho años se trasladó a Valencia, ciudad del interior venezolano, a
casa de unos amigos de la familia materna, los Rodríguez Zocca, donde el joven
Armando se inició en la pintura a manos de su primo Ricardo Montilla, que acababa
de llegar de Nueva York.

En 1904 contrajo fiebres tifoideas, así que volvió a Caracas para que su
madre le cuidara; tuvo una larga convalecencia, que le obligó a permanecer mucho
tiempo en casa dedicándose a la pintura. Con doce años recibió su primer encargo
-la copia de una cacería de leones realiza por Delacroix- por parte del comerciante
valenciano don Lorenzo Ochoa. Se inscribió como alumno de la Academia de Bellas
Artes que, por ese entonces, dirigía el pintor Emilio Mauri, donde fue un alumno
disciplinado y atento a las indicaciones de sus maestros (especialmente, de Antonio
Herrera Toro, por el que sintió una gran admiración).Los propósitos de esta primera
etapa de su pintura, que los críticos sitúan entre 1907 y 1911, son la consolidación
de una formación seria y académica y de un estilo correcto. Tras graduarse Reverón
fue becado por la Municipalidad de Caracas para ampliar estudios en España.
Reverón se instaló en Barcelona, para seguir el curso de 1911-12 de la
Escuela de Artes y Oficios de La Lonja, período al que pertenecen obras como Plaza
de Barcelona, en las que se advierte un aclaramiento de su paleta. Vuelve por un
breve tiempo a Caracas, donde realiza el conocido retrato del poeta Enrique
Planchart y, tras obtener nuevos fondos para continuar sus estudios, regresó de
nuevo a España. En este segundo viaje, Reverón se instala en Madrid, para asistir
como oyente a las clases de la Academia de San Fernando. Asimismo, siguió cursos
de dibujo al natural con el pintor Moreno Carbonero y fue asiduo del taller de Muñoz
Degraín. En un viaje a Segovia conoció a Ignacio Zuloaga, con quien entabló una
breve amistad. No obstante, serán las obras del Museo del Prado -a las que se
referirá con entusiasmo toda su vida- las que ejercieron una mayor influencia en su
pintura y en su ánimo. El joven Reverón encontró en la vida cultural de Madrid un
mundo muy atractivo, que forjó su carácter y lo dotó de un conocimiento intenso
sobre el teatro, la literatura, los toros y otras manifestaciones de tipo popular.
Aspectos que años más tarde serán recogidos en sus composiciones. Cuando en
1915 regresa definitivamente a Venezuela, su pintura estaba impregnada de
tonalidades azules (Jardín de la Casa de los Carreño), muy propias de las
influencias modernistas recibidas, aunque, aún quedaban restos de un trasnochado
academicismo muy patentes en obras como Paisaje del Calvario.

Instalado en Caracas, pronto entró en contacto con los miembros del recién
fundado Círculo de Bellas Artes. Colabora repartiendo folletos y catálogos de
exposiciones, dicta cursos de perspectiva y de escenografía, habla continuamente
de su experiencia española y de su pasión por los toros. Asimismo, viaja en
numerosas ocasiones a la Guaira y Macuto (en el litoral central) y visita Valencia.
Conoce a los pintores europeos el rumano Samys Mützner y el ruso Nicolás
Ferdinandov, instalados momentáneamente en el país. debía hacer de su modo de
vivir una
Los viajes al litoral se intensifican. Y tras la muerte de Josefina, su "medio hermana",
con la que se sentía muy unido, un Reverón deprimido decide dejar Caracas y
trasladarse a vivir a la Guaira, donde imparte clases de dibujo para sobrevivir,
siguiendo los consejos de Ferdinandov. Por esas fechas, en unas fiestas de
Carnaval de esta población costera, conoce a Juanita Mota, a la que pronto se une
y convierte en su modelo. Para el año de 1921, después de superar la mortal "fiebre
española" de 1918, Reverón se instaló definitivamente en el Litoral (Macuto): ya
nunca volvió a salir de allí.

Para 1924 se advierte en sus obras una gran madurez; ya se ha desprendido


de las viejas influencias y se aferra a un modo de pintar en el que el color se vuelve
muy limitado, mientras el soporte (preferentemente de arpillera) actúa como un
elemento integrado en la composición: su pintura es consecuente con su modo
nuevo de vivir austero y primitivo. Así nacen obras como Paisaje, Plaza, Naiguata,
Simetría de Uveros, Rancho con árbol, Luz tras mi enramada. La obra cumbre de
este periodo es Fiesta en Caraballeda (1927), en la que Reverón culmina un período
de avances, a la vez que de ensayos para afrontar lo que se ha definido como su
famosa "etapa blanca" (1925-1933).

Al finalizar la década de los treinta, su incomunicación autoimpuesta va en


aumento: Reverón no distingue entre el mundo exterior y su realidad. Se produce
entonces una situación que le llevará a una primera crisis, de la que se recuperó
retornando a una pintura que insistía sobre su propia imagen, recreando las figuras
en ambientes de misterio e irrealidad.

En 1945 el deterioro físico y psíquico del artista se agudiza, de forma que es


ingresado en el Sanatorio del doctor Báez Finol. Nuevamente, Reverón superará la
crisis, retorna a Macuto y realiza toda una serie de paisajes portuarios en los que
refleja la modernización del litoral; son de las pocas obras de Reverón en las que el
mundo exterior adquiere protagonismo: La locomotora amarilla, Taller, Puerto de la
Guaira.
En la última etapa de su vida (1945-1954) su pintura se vuelve aún más
intimista y alcanza cierto grado de erotismo. Además, realiza toda una serie de
geniales autorretratos. A partir de 1951, las crisis se hacen cada vez más frecuentes
y en 1953 vuelve a ser internado en el Sanatorio del doctor Báez Finol. Se producen
los primeros reconocimientos públicos a su labor y se le concede el Premio Nacional
de Pintura. En este tiempo su actividad se redujo al máximo, tan sólo hace algunos
dibujos en el sanatorio con tizas y carboncillos. El 18 de septiembre de 1954 fallece
víctima de una embolia cerebral. Un año más tarde se inaugura en el Museo de
Bellas Artes de Caracas una retrospectiva de su genial obra, con más de
cuatrocientas pinturas.

Armando Reverón: Amanecer desde Punta Brisas, Caraballeda.


Armando Reverón: Figura bajo un uvero, 1920. Óleo sobre arpillera.

Autorretrato con muñecas (y barba). 1949. Carboncillo, creyón, tiza y pastel sobre papel
encolado a cartón. 64,7 x 83,8 cm. Colección de la Galería de Arte Nacional de Venezuela.

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