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El Discurso del método es tanto un testimonio como una promesa. René Descartes
cuenta có mo encontró el verdadero método para alcanzar el conocimiento de todas las
cosas de las que sería capaz la mente humana, y se compromete a hacer buen uso de él
para cultivar su razó n y progresar en la verdad.
Es el primer texto publicado por el filó sofo en FRANCES en junio de 1637. Su título
completo es « Discurso del Método. Para bien dirigir la razón y
buscar la verdad en las ciencias 1 ». Lo publica de forma anó nima. En efecto, como
Descartes siguió el caso Galileo (condenado en 1633 por la Iglesia), prefiere avanzar
enmascarado como él mismo dice. Ademá s del anonimato, depura su texto de tesis
físicas que puedan inquietar a las autoridades religiosas y evita desarrollos metafísicos.
Es tanto má s cuidadoso que escribe en francés (en lugar de en latín), lo que promete su
texto a una gran audiencia potencial ; y así fue.
Su bjetivo es promover su método sin correr grandes riesgos . Descartes allí funda la
unidad de las ciencias en una ciencia universal . Pretende elevar todos los conocimientos
humanos desde la simple probabilidad hasta el nivel de fiabilidad de las matemá ticas
que, si son vanas por la abstracció n absoluta de su objeto, deben inspirar al filó sofo con
el rigor de su método. En definitiva, el propó sito de este trabajo es exponer un método
para conocer el mundo que nos rodea. Es un enfoque basado en conocimientos só lidos.
1
Descartes, René(1937), Discurso del método(1637), Madrid, Ed.Espasa Calpe, p. 2.
2
Tendremos el contenido de cada parte en el desarrollo del texto. Además, podemos sintetizar
esta subdivisión con este fragmento que retoma el resumen del propio autor:
« Si este discurso parece demasiado largo para leído de una vez, puede dividirse
en seis partes: en la primera se hallarán diferentes consideraciones acerca de las
ciencias; en la segunda, las reglas principales del método que el autor ha buscado;
en la tercera, algunas otras de moral que ha podido sacar de aquel método; en la
cuarta, las razones con que prueba la existencia de Dios y del alma humana, que
son los fundamentos de su metafísica; en la quinta, el orden de las cuestiones de
física, que ha investigado y, en particular, la explicación del movimiento del corazón
y de algunas otras dificultades que atañen a la medicina, y también la diferencia que
hay entre nuestra alma y la de los animales; y en la última, las cosas que cree
necesarias para llegar, en la investigación de la naturaleza, más allá de donde él ha
llegado, y las razones que le han impulsado a escribir2 »
Descartes percibe su método en la imagen de un camino. Para él, pensar sin un método es
como apresurarse, cambiar constantemente de dirección, con el riesgo de no llegar a ninguna
parte. Así que no tiene sentido ir rápido si no estás en el camino correcto. Esta imagen de un
camino también corresponde a la etimología de la palabra “método”: proviene del griego
μέθοδος / methodos formado a partir del nombre común ὁδός / hodos , que significa… “
camino ”.
Que Descartes proponga un método no significa que sea más inteligente que los demás. Es
más bien una historia de circunstancias: tuvo la oportunidad, desde su juventud, de encontrar
ideas que lo pusieron en el camino de los principios que conducen a la verdad. Se cambió a sí
mismo al elaborar su método . Ha adquirido una aguda conciencia de la magnitud del error
humano. Sabe muy bien que puede equivocarse, por lo que desconfía tanto de sí mismo como
de los demás; cultiva la desconfianza para evitar la presunción.
Pero sobre todo, decidió dedicarse a la auténtica filosofía, y ya está contento con su progreso.
Mira a los hombres “ con ojos de filósofo ”, convencido de la vanidad de las sociedades que
no participan en la búsqueda de la verdad . No pretende que su método sea universal, relata
su vida y su pensamiento para obtener retroalimentación del público: " Por lo tanto, mi
2
Ibid, p. 3
3
intención no es enseñar aquí el método que cada uno debe seguir para conducir bien su
razón, sino sólo mostrar de qué manera traté de conducir la mía. »
Descartes es modesto (por el momento): dice que sólo cuenta una “ historia ”, una “ fábula ”
en la que unas cosas hay que llevarlas y otras dejarlas. Solo espera que su discurso al menos
sea útil para una minoría.
- Conviene admitir como verdadero lo que es evidente (lo que de ningú n modo se pone
en tela de juicio);