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Una entrevista semiestructurada es una definición hecha por el investigador, que prepara
previamente una serie de temas y preguntas orientadoras para hacerle al entrevistado. A
diferencia de la estructurada, que respeta una a una las preguntas estipuladas, en este caso
el temario solo es orientativo.
El entrevistador tiene que atenerse a los temas previstos, pero puede ir formulando
preguntas en función de la respuesta del entrevistado. De esta manera, el flujo
conversacional es mejor y la entrevista se torna más dinámica.
Además, el investigador puede hacer uso de su creatividad en base al acercamiento que se
vaya generando con el individuo a quien entrevista. En otras palabras, el entrevistador
conoce los temas que sí o sí debe abordar, pero tiene cierta libertad en la formulación de
preguntas.
La flexibilidad que aporta este tipo de entrevistas resulta de gran utilidad para ajustar las
preguntas al individuo, de esta manera, el encuentro se personaliza. Esto brinda buenos
resultados debido a la mejora en la predisposición del entrevistado al notar que no se trata
de preguntas genéricas y neutras.
Otra ventaja es que las entrevistas semiestructuradas, es que contemplan y sobrellevan
mejor cualquier imprevisto que pueda surgir en lo relativo al encuentro. La libertad que
adquiere el entrevistador permite que él aporte su punto de vista y sus consideraciones a la
hora de hacer las preguntas.
Podrás evaluar en base a lo que perciba del entrevistado, qué preguntas son más delicadas,
qué preguntas serán de más agrado o qué preguntas recibirán una respuesta breve. Por lo
tanto, el investigador podrá formularlas y organizar el orden de las mismas según lo que le
convenga.
Apertura
Desarrollo
Es la entrevista propiamente dicha. El investigador se basa en las preguntas pre formuladas
de manera flexible y las adapta al sujeto entrevistado. Es el momento del intercambio de la
información.
Cierre
Es conveniente anticipar el momento de cierre para que el entrevistado revise si hay alguna
información que aún no dijo. Asimismo, en esta etapa se hacen balances, conclusiones y
una síntesis del encuentro. Finalmente, se agradece la disposición y el tiempo dedicado.
Entrevistas no estructuradas
No hay una pauta a seguir por parte de los investigadores y, por lo tanto, pueden acercarse a los
participantes de cualquier manera ética para obtener la mayor cantidad de información posible
para su tema de investigación.
Dado que no existen pautas para estas entrevistas, se espera que un investigador mantenga su
enfoque bajo control para que los encuestados no se desvíen del motivo principal de la
investigación. Para que un investigador obtenga el resultado deseado, debe tener en cuenta los
siguientes factores:
Intención de la entrevista.
Todas las conversaciones deben llevarse a cabo dentro de los límites permitidos de la
investigación y el investigador debe tratar de atenerse a estos límites.
La entrevista no estructurada o libre es aquella en la que se trabaja con preguntas abiertas, sin un
orden preestablecido, adquiriendo características de conversación. Esta técnica consiste en
realizar preguntas de acuerdo a las respuestas que vayan surgiendo durante la entrevista.
Así, a diferencia de la entrevista estructurada, en este tipo de reunión el entrevistador solo tiene
una idea aproximada de lo que se va a preguntar y va improvisando las cuestiones dependiendo
del tipo y las características de las respuestas. Además, el énfasis se pone más en el análisis de las
impresiones que en el de los hechos.