Está en la página 1de 4

CASO

Por instrumento de fecha 20 de junio de 2019, cuyas firmas fueron autorizadas en la


Notaría de Viña del Mar de doña Cecilia Gálvez, doña ADELA ANDRADE, soltera, celebró
un contrato de promesa de compraventa con don BERNARDO BASTÍAS en virtud del
cual prometió vender a este último “el inmueble ubicado en Av. Del Mar N°147 y que
corresponde al sitio 9 de la manzana 5, del balneario Las Cujas de Cachagua, comuna de
Zapallar”.
ADELA y BERNARDO pactaron un precio para la compraventa prometida ascendente
a UF 24.000 (veinticuatro mil unidades de fomento) en su equivalente en pesos a la
fecha de suscripción del contrato prometido.
En la cláusula quinta del contrato de promesa, además de establecer como condición de
celebración del contrato definitivo que los títulos de dominio del inmueble debían
encontrarse conformes a derecho, se acordó que sería “. . . condición suspensiva para la
celebración de la compraventa prometida, que la Dirección de Obras de la Municipalidad
(DOM) de Zapallar otorgue la recepción municipal definitiva de la casa antes referida,
requisito esencial para la celebración del contrato de compraventa prometido”,
dejándose constancia que a esa fecha la recepción definitiva de dicha casa habitación
estaba en proceso de ser obtenida.
Por su parte, en la cláusula sexta del contrato de promesa se estipuló que la
compraventa debía celebrarse en un plazo máximo de 120 días a contar de la fecha de
celebración del mismo. Junto a ello acordaron que “… vencido el plazo antes referido sin
que se haya cumplido la condición referida en la cláusula anterior, las partes de común
acuerdo podrán desistirse de la celebración del contrato o el promitente comprador
tendrá derecho a prorrogar este plazo por un nuevo período de 120 días o hasta que la
propiedad cuente con la recepción final otorgada por la Dirección de Obras de la I.
Municipalidad de Zapallar”, dejando expresa constancia en dicha cláusula que “… el
plazo contenido precedentemente no constituye un plazo extintivo, sino que a su
vencimiento, cualquiera de las partes podrá exigir el cumplimiento forzado o su
resolución, en conformidad a las reglas generales”.
Finalmente, en la cláusula octava del mismo contrato se estipuló que si cualquiera de
las partes no diera íntegro y oportuno cumplimiento a las obligaciones contraídas con
ocasión de la promesa celebrada, se pagaría una pena compensatoria equivalente a UF
2.400 (dos mil cuatrocientas unidades de fomento), que el contratante incumplidor
pagaría a la parte que haya cumplido o haya estado llana a cumplir.
En el tiempo intermedio entre la celebración del contrato prometido y el día 4 de mayo
de 2020, el promitente comprador se mantuvo en permanente contacto con la
promitente vendedora para conocer del estado del trámite de recepción definitiva por
parte de la DOM de Zapallar.
Con fecha 4 de mayo de 2020 la DOM de la Ilustre Municipalidad de Zapallar otorgó la
Recepción Definitiva de la vivienda emplazada en el Inmueble objeto del Contrato de
Promesa, motivo por el cual, la promitente vendedora, por carta fechada el 27 de julio
de 2020, comunicó formal y expresamente al promitente vendedor el cumplimiento de
la mentada condición, manifestándole que resultaba perentorio dar cumplimiento a la
obligación convenida, celebrando la escritura de compraventa prometida.
Con fecha 19 de agosto de 2020, el promitente comprador dio respuesta a la
comunicación antes referida, expresando explícitamente su decisión de no perseverar
en el negocio, excusándose en la circunstancia de que, a su juicio, no se habría “…
cumplido dentro de plazo la condición establecida en la cláusula quinta del contrato de
promesa de compraventa referido en el párrafo precedente, a saber, el otorgamiento de
la recepción definitiva por parte de la Dirección de Obras de la Ilustre Municipalidad de
Zapallar”.
Atendido lo anterior, doña ADELA ANDRADE, demandó la pena compensatoria pactada
en dicho contrato, más la indemnización por la mora, fundado en el desistimiento
unilateral del contrato en el que habría incurrido el Sr. BERNARDO BASTÍAS.

PARTE DERECHO PROCESAL.

4. Suponga Ud. que con motivo del proceso que inicia ADELA ANDRADE en contra
de don BERNARDO BASTÍAS, solicita al Tribunal se decrete una medida
prejudicial de prohibición de celebrar actos o contratos sobre uno de los tantos
inmuebles de propiedad de este, específicamente el avaluado en la suma de
30.000 UF. A la solicitud, el Tribunal provee: “Como se pide, notifíquese.” Así,
BERNARDO fue notificado hace dos días atrás, de modo que ese mismo día
sostiene una reunión virtual con Ud. y le consulta si lo puede representar y qué
tendría que hacer para defender sus intereses, toda vez que al estudiar los títulos
se percató de que ADELA se encontraba casada bajo el régimen de sociedad
conyugal al momento de suscribir el contrato de promesa, habiéndole exhibido
previamente un certificado de matrimonio con pacto de separación total de
bienes falsificado. A su vez, en el intertanto, con fecha de ayer ADELA presenta
una demanda de cumplimiento forzado de contrato con indemnización de
perjuicios.
¿Qué debe hacer Ud. en este caso para enfrentar ambas situaciones? Indique el
plazo, si lo hubiere, y la manera en la cual deben tramitarse las presentaciones
atendido el estado procesal de cada una de ellas.

El (la) estudiante debe señalar que, respecto de la medida prejudicial, corresponde


formular oposición, esgrimiendo que no se reúnen en la especie los requisitos para
conceder la cautela, en especial la proporcionalidad y el humo a buen derecho. En
cuanto a la proporcionalidad, ya que excede 10 veces el monto de la pena, y el humo a
buen derecho, ya que quien debía celebrar el contrato era su marido y no la actora. (0.5)
A lo anterior, el tribunal debe conferir traslado y trabará el incidente. En caso de
acceder a la oposición, o negarla, la resolución puede ser repuesta y apelada en subsidio,
atendido lo dispuesto por el artículo 301 del CPC que le da la naturaleza de auto, y que
revela que no estamos ante un derecho permanente otorgado en juicio. (0.5)
En el caso de la demanda, esta deberá contestarla transcurridos 15 días una vez
conferido traslado, sin que sea necesario notificarla nuevamente, puesto que el proceso
se inició por medida prejudicial precautoria, la cual ya fue notificada en forma personal
(0.5.)
A su vez, podrá oponer excepciones perentorias, mixtas o dilatorias dentro del plazo de
15 días. No será necesario autorizar nuevamente poder, puesto que este se confirió al
momento de oponerse a la prejudicial (0.5)

5. Además de lo ya referido en la pregunta anterior, suponga que, durante el


juicio ordinario, BERNARDO requiere fundar su alegación y demostrar que
ADELA actuó de mala fe. ¿De qué herramientas procesales se valdrá Ud. para
acreditar lo anterior? Señale con claridad y precisión el o los mecanismos para
ello, indicando, además, su tramitación y valor probatorio.

El (la) Estudiante debe señalar que al respecto debe acompañar el certificado de


matrimonio extendido por el Registro Civil y acompañarlo con citación al proceso. Si
existe impugnación por parte de Adela, se trabará un incidente. En la especie, el
documento constituye plena prueba de acuerdo con los artículos 1699 y 1700 del C.
Civil y debe ser acompañado dentro del plazo señalado por el artículo 348 del CPC. (0.5)
Debe, a su vez, citar a absolver posiciones a la parte demandante con el objeto de que
responda, al tenor del pliego que se acompañe, su estado civil al momento de celebrar
el acto o contrato. Dicha solicitud la puede hacer hasta dos veces en primera instancia
antes del vencimiento del término probatorio, y una vez en segunda hasta antes de la
vista de la causa. Una vez fijada la audiencia respectiva, la contraria debe ser notificada
por cédula para efectos de comparecer. Tendrá el valor de plena prueba sólo respecto
de aquellos hechos que perjudiquen a la absolvente. (0.5).
Puede solicitar un cotejo de letras para acreditar la falsedad al momento de suscribir el
contrato de promesa, de acuerdo con los artículos 350 y siguientes del CPC. (0.5).
Finalmente, debe acompañar la escritura pública de promesa de compraventa, la cual
tendrá el mismo valor que el certificado de matrimonio entre las partes – Artículos
1699 y 1700 del C. Civil -, debiendo acompañarse en la misma oportunidad procesal
indicada en el artículo 348 del CPC. Tendrá el valor de plena prueba en contra de los
otorgantes. (0.5).

6. Suponga Ud. que BERNARDO pierde finalmente el juicio y es condenado a pagar


a la contraria el valor de la cláusula penal y costas. Ud. apela del fallo, el que solo
se pronunció respecto de las excepciones de falsedad y de incumplimiento en su
parte resolutiva, pese a que al momento de contestar la demanda se dedujo
además la de nulidad absoluta, respecto de la cual el juez omitió
pronunciamiento.
En tal contexto ¿Puede la excepción de nulidad absoluta ser fallada en alzada aun
cuando no fue reclamada en la apelación? Y, en caso afirmativo, ¿se podrá fundar
un recurso de casación en la forma ante la E. Corte Suprema?

El (la) estudiante reconoce que efectivamente puede hacerse por la Corte una excepción
al principio dispositivo en los que se denomina el primer grado de competencia. (0.5).
Sobre el particular, el artículo 208 del CPC permite fallar todas aquellas cuestiones que
no fueron resueltas en primera siempre que el Tribunal haya declarado la
incompatibilidad con lo resuelto, encontrándose precisamente dentro de ellas la
hipótesis señalada en el caso. (0.5).
No obstante, el artículo 209 del CPC permite que se pronuncie igualmente, ya que el
artículo 1683 del CPC obliga al juez a pronunciarse cuando la ley lo faculta, caso
justamente materia de este asunto, siempre que la I. Corte de Apelaciones estime que la
sanción es la nulidad absoluta. (0.5)
Atendido lo anterior, resultaría improcedente invocar la causal ultrapetita contenida en
el numeral 4 del artículo 768 del CPC, ya que la I. C.A. estaría facultada para fallar dicha
excepción en la forma en que se ha venido señalando, sin afectar con ello el principio
dispositivo. (0.5)

También podría gustarte