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Recomendaciones para maestros

1. Organización
Un alumno desordenado no quiere decir que sea un mal alumno, pero sí te puede
ayudar a hacerte una idea de cómo es y cómo actúa.
El orden favorece la concentración de los alumnos y esta es clave para seleccionar y
discriminar la información. Comunícales a tus alumnos la importancia que tiene ser
ordenados para recordar con más facilidad.

2. Motivación
¿Qué relación puede haber entre la motivación y la memoria? Un alumno mejorará su
capacidad de retención de memoria si previamente tiene una actitud positiva, una
motivación por aprender o algún interés.
Te dejamos aquí algunas prácticas efectivas para motivar a tus alumnos.

3. Emociones
Una vez más las emociones cobran un papel importante. ¿No os ha pasado nunca que
recordáis con más facilidad una información cuando esta contiene una carga
emocional?
Un buen docente tiene la responsabilidad de no limitarse a explicar, sino de dar un
paso más y enseñar. Ahí es donde radica la diferencia y donde la carga emocional
varía.
Sin duda, un estudiante asimilará algo mejor cuando haya emoción en lo que
transmitimos. Un ejemplo para usar las emociones son las anécdotas, relacionadas
directa o indirectamente con los conceptos que se van a tratar en clase. ¿Por qué no
empiezas una clase contando una anécdota? A partir de esta, los alumnos podrán
recordar fácilmente aquello que han aprendido de su profesor.

4. Refuerzo positivo
Reconocer en público los méritos de un alumno lo enorgullecerá y fomentará su
interés y participación en clase. De esta forma, tocamos su fibra sensible y su
motivación aumenta, además de influir en su autoestima.
Por tanto, a mayor motivación y emoción, mejor memoria y concentración.

5. El uso de técnicas de memorización


Ayúdate de herramientas pedagógicas como el Visual Thinking, con la creación de
mapas mentales o mind mapspara ayudar a tus alumnos a ordenar ideas, asimilar la
información y relacionar conceptos.

6. Juegos para mejorar la memoria en tus clases


Una forma de reforzar las emociones positivas es a través de juegos, actividades
gamificadas o canciones. Algunos juegos que pueden por ejemplo potenciar la
memoria de tus alumnos son:
• Sopas de letras.
• Palabras encadenadas.
• Trabalenguas y adivinanzas.
• Memory.

7. No les obligues a memorizar


Si los alumnos ven esto como una imposición, lo percibirán como algo tedioso y nada
motivador. Por lo que no se mostrarán abiertos a entrenar la memoria. Recuerda que
la actitud es un gran paso que influye en los resultados.

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