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Servicios de

Atención Legal
Primaria Integral

LA INTERVENCIÓN DE
ASESORAMIENTO
SEGUNDA SECCIÓN:
EL SERVICIO DE LOS CAJ EN ACCIÓN
Manual de trabajo de los Centros de Acceso a Justicia

Funciones
Misión
Buenas
prácticas
Procedimientos

EDICIÓN DE CONSULTA
La intervención de Asesoramiento

ÍNDICE

I. CONCEPTO E IMPORTANCIA….….….….….….….….….….….….….….….….….….….….….….…... Pág. 3

II. LA ETAPA DE DIAGNOSTICO: Comprender los hechos de la consulta y analizar la

situación de derecho de la persona…….….….….….….….….….….….….….….….….….….….….... Pág. 4

III. LA ETAPA DE ANALISIS Y DISEÑO DE ESTRATEGIAS: La presentación de las

estrategias para abordar la problemática y la elección autónoma del consultante.. Pág. 7

III.a. ¿Cómo evaluar las probabilidades de éxito?…………………………………………………… Pág. 7

III.b. ¿Cómo evaluar los riesgos existentes?..……………………………………………………..…... Pág. 8

III.c. La matriz de evaluación de posibilidades, éxito y riesgos…………………………..… Pág. 9

IV. LA ETAPA DE DEVOLUCION Y CONSEJO: Explicar a la persona sus derechos y

clarificar los hechos de la situación planteada…............................................................ Pág. 11

V. ALGUNAS CUESTIONES PARTICULARES

V.a. ¿Qué sucede si las dos partes de un conflicto requieren el asesoramiento del Centro

de Acceso a Justicia?...…………………………………………………………………………………..………… Pág. 13

V.b. ¿La tarea de los/as agentes de los CAJ está alcanzada por el secreto profesional?

………………………………………………………………………………………………………………………………….... Pág. 14

V.c. ¿Qué sucede si las condiciones subjetivas de la persona no permiten continuar el

asesoramiento?..……………………………………………………………………………………………………….. Pág. 16
La intervención de Asesoramiento
.

I. CONCEPTO E IMPORTANCIA

El ASESORAMIENTO es la intervención principal del servicio de atención de los


Centros de Acceso a Justicia. Consiste en analizar la situación particular de la persona que
presenta un problema, dificultad o necesidad en el ejercicio de un derecho y brindar la
información y explicaciones necesarias para que comprenda su situación, su naturaleza,
los derechos involucrados e implicancias y los posibles caminos a seguir para abordarlo o
resolverlo. Todo ello, como parte esencial del proceso de empoderamiento de la persona.

LA IMPORTANCIA DEL ASESORAMIENTO

TODAS las CONSULTAS COMPLEJAS se inician mediante una INTERVENCION de


ASESORAMIENTO, el cual puede agotarse en una única entrevista o bien demandar
varias gestiones a fin de comprender cabalmente los hechos que motivan la consulta, el
derecho y las posibles acciones que pueden seguirse para resolverlo.

Como etapa final del ASESORAMIENTO, el equipo del CAJ y el/la consultante decidirán la
posibilidad y conveniencia de iniciar otras intervenciones tendientes a resolver la
problemática de la persona.

Es importante tener clara la diferencia entre el ASESORAMIENTO (que es una forma


de intervención) y la entrevista (que es una gestión específica a través de la cual se
puede canalizar total o parcialmente un ASESORAMIENTO y otras intervenciones).

La intervención de ASESORAMIENTO comprende tres etapas conceptuales


claramente definidas y diferenciables:

 DIAGNOSTICO: Comprender en forma acabada los hechos de la consulta y


analizar los derechos involucrados.

 ANALISIS Y DISEÑO DE ESTRATEGIAS: Evaluar las diferentes acciones que


podrá desarrollar la persona, con o sin intervención del CAJ, para resolver su
consulta.

 DEVOLUCION Y CONSEJO A LA PERSONA: Explicar detalladamente el


problema, de forma tal que la persona comprenda cuál es su real situación,
exponer cuáles son las estrategias posibles para buscar una solución al

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La intervención de Asesoramiento
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problema y ayudar a la persona a que, en forma autónoma, decida cuáles


serán los pasos que seguirá.
En esta instancia se plantea también un hito muy importante para la atención,
que es la decisión de la persona respecto a si quiere que el CAJ la asista y
acompañe durante el desarrollo de esas acciones.

Como vemos, el ASESORAMIENTO es la intervención base de todas las consultas


complejas, pues sólo a partir de un correcto ASESORAMIENTO el CAJ podrá
eventualmente desplegar otras intervenciones, como asistencias, derivaciones asistidas,
acompañamientos, mediaciones comunitarias o patrocinios jurídicos.

Esta intervención puede agotarse en una sola gestión de entrevista o desplegarse en


múltiples gestiones extendidas en el tiempo. Así, nos encontraremos frente a un
ASESORAMIENTO sin importar el tiempo que demande o la cantidad de gestiones que
resulten necesarias para realizar el diagnóstico y evaluación del problema y realizar su
devolución a la persona.

El ASESORAMIENTO finaliza cuando se realiza la devolución a la persona consultante.


A partir de ese momento, es que el CAJ podrá desplegar otras intervenciones tendientes
abordar su problemática.

II. LA ETAPA DE DIAGNOSTICO: Comprender los hechos de la consulta


y analizar la situación de derecho de la persona

Esta etapa consiste en que el CAJ obtenga la información completa, cierta y precisa
sobre los hechos de la consulta, para poder analizar qué derechos asisten a la persona en
relación con su problemática.

La entrevista inicial es la primera interacción que se tiene con el/la consultante y por
la que se inicia toda intervención de ASESORAMIENTO. En ella se recoge la información
esencial sobre los hechos planteados, las personas involucradas, las circunstancias de
tiempo y de lugar y las expectativas y temores de la persona.

Sin embargo, un correcto ASESORAMIENTO no puede limitarse sólo a la información


entregada por la persona, pues ella puede resultar insuficiente, incompleta, confusa,
desactualizada o errónea. De esta forma, la obtención de información de otras fuentes
que complemente o aclare los dichos de la persona es obligatoria.
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La intervención de Asesoramiento
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También resulta imprescindible contar con fuentes de corroboración de los hechos


narrados por el/la consultante (documentos, registros, expedientes administrativos,
testigos, informes de agentes públicos). Esta actividad de chequeo podrá alertar sobre
errores, confusiones, sesgos, tergiversaciones o mala fe.

Un ejemplo habitual es que se presente una persona debido a que


pretenden desalojarla de un inmueble del cual refiere ser propietaria
y “tener todos los papeles”. Sin embargo, al revisarse la
documentación surge que la persona no es la titular dominial de la
vivienda, sino que la documentación que le entregaron al comprar el
terreno no posee el valor legal que ella supone.

Los CAJ SAN SALVADOR DE JUJUY Centro y SAN SALVADOR DE JUJUY


Alto Comedero ejemplifican ello con un caso de una señora que se
presentó porque su madre, que tenía la guarda de sus hijos, no le
dejaba verlos, por lo que quería asistencia legal para solicitar un
régimen de visitas. Incluso refirió que existía un juicio en trámite y
que ella estaba yendo al psicólogo a fin de cumplir con todo lo que el
Juez le había requerido.
En el curso del ASESORAMIENTO inicial previo a definir otras
intervenciones posteriores, el personal del CAJ le solicitó el número
de expediente y pudieron verificar que la información brindada por
ella no era veraz, pues de aquel surgía no estaba yendo al psicólogo,
que se había establecido la existencia de una situación de consumo
problemático e, incluso, los niños no querían vincularse con su
madre.
El CAJ evaluó internamente que no resultaba procedente pedir el
cuidado personal ni el régimen de visita por el peligro que corrían los
niños, cuyo interés debía anteponerse, ya que la madre no estaba
siguiendo un tratamiento. Se la citó nuevamente para informarle que
analizaron el expediente judicial y concluyeron que era necesario que
ella lo retomara antes de hacer cualquier solicitud.
De esta forma, la consulta continuó con una derivación asistida a un
centro médico, para que pudiera resolver las precondiciones
necesarias para una eventual revinculación.
A partir de esta experiencia, desde los CAJ adoptaron la decisión de
consultar sobre la existencia de expedientes en trámite en todos los
casos.
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La intervención de Asesoramiento
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De esta forma, la comprensión de los hechos puede requerir que luego de entrevistar
a la persona se realicen otras gestiones como parte de esta primera etapa del
ASESORAMIENTO, incluyendo:
 Requerir a la persona la documentación del caso y analizarla detalladamente.
Esta tarea es obligatoria en cualquier supuesto donde ese análisis sea un
componente fundamental del problema legal de la persona.
 Realizar las articulaciones institucionales necesarias para conocer los
antecedentes de la persona ante otras instituciones (médicas, educativas, etc.)
u organizaciones (comedores, fundaciones, etc.), intercambiando perceptivas
o diagnósticos con sus agentes.
Esta circunstancia se torna especialmente relevante cuando se identifican
situaciones de carácter personal, familiar o social que deben ser reconstruidas
para comprender la problemática de una persona.
 De igual manera, puede ser importante: dialogar con otras personas
relacionadas con la problemática o que estén directamente involucradas, tales
como testigos, familiares o vecinos/as.
 Efectuar averiguaciones ante otros organismos sobre el estado de un trámite
ya iniciado (ANSES, Migraciones o Desarrollo Social, entre otros).
 Relevar expedientes judiciales o administrativos, lo que debe realizarse en
cada situación en que éstos existan e, incluso, debe corroborarse su existencia
aun si la persona refiera no tener conocimiento de ello.
 Relevar el lugar “in situ”, en supuestos donde ese espacio sea el objeto del
problema (por ejemplo, conflictos de medianería o reclamos ambientales).

En muchos casos, especialmente en aquellos casos complejos donde existan


evidencias de múltiples vulneraciones a los derechos de una persona, el trabajo
interdisciplinario será fundamental para realizar un correcto diagnóstico de su situación
consulta, pues ellos aportarán distintas miradas y perspectivas. Por ello, y en tanto la
perspectiva desde una sola profesión suele ser insuficiente para comprender la
complejidad de las problemáticas, se recomienda que, siempre que sea posible, estas
gestiones (al igual que las entrevistas) sean realizadas por más de un/a agente con roles
diferentes.

Puede verse a este trabajo interdisciplinario como un anteojo integrado por muchas
lentes, las cuales aisladamente permiten ver un objeto, pero combinadas dan como
resultado una visión superadora y de mayor profundidad sobre éste.

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La intervención de Asesoramiento
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Una vez establecidos y aclarados los hechos, de identificarse la existencia de un


problema con dimensiones legales relacionada con los derechos de la/el consultante,
debe procederse a realizar una lectura jurídica del caso, a fin de establecer cuál es la
normativa aplicable y vigente en el caso, y los derechos que asisten a la persona
consultante. Para esta labor, se realizan las siguientes recomendaciones:

 No apresurarse a hacer un encuadre jurídico, tomándose el tiempo necesario


para realizar un análisis, individual o interdisciplinario, del caso.
 Esta circunstancia puede demandar que deba solicitarse a la persona que
vuelva otro día, debido a que análisis puede demandar mucho tiempo. Se
alienta realizar esta práctica.
 Efectuar interconsultas con otros/as profesionales, sean o no de otros Centros
de Acceso a Justicia.
 Requerir apoyo a la Coordinación Regional.

III. LA ETAPA DE ANALISIS Y DISEÑO DE ESTRATEGIAS: La presentación


de las estrategias para abordar la problemática y la elección
autónoma de la persona consultante

Una vez comprendida su situación de hecho y derecho, el equipo del CAJ debe
analizar las diferentes opciones o caminos a seguir para resolver su problema, evaluando
en cada supuesto las posibilidades de éxito, los riesgos implicados y los diferentes
resultados a los que puede conducirla.

Este análisis debe contemplar:


 Las consecuencias legales de cada acción
 El tiempo y costos que puede demandar
 Las posibilidades de éxito de cada alternativa
 Los riesgos o beneficios interpersonales que cada acción puede implicar

A fin de asegurar que la evaluación de las posibles estrategias sea completa e integral,
será de vital importancia que se realice en forma interdisciplinaria que abarque todos los
aspectos, vínculos, causas, efectos y deseos de la persona, especialmente cuando se
presente un entramado social o interpersonal complejo. Ninguna estrategia será más
adecuada que aquella diseñada por un equipo interdisciplinario que posee múltiples
saberes y experiencias.

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La intervención de Asesoramiento
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A continuación, analizaremos cómo evaluar las posibilidades de éxito y riesgos


existentes ante cada camino o alternativa posible.

III.a. ¿Cómo evaluar las probabilidades de éxito?

El servicio brindado por los CAJ no es de resultados, sino de medios, donde la misión
consiste en ayudar a la persona a efectuar la elección que considere correcta, incluso si
las posibilidades de éxito fuesen bajas. El compromiso del CAJ debe orientarse a
garantizar y proveer una actividad diligente que, razonablemente, tienda al logro del
resultado esperado, pero éste no es, ni debe ser, asegurado ni prometido.

El ASESORAMIENTO consiste en desplegar (e informar acerca de) diferentes vías para


alcanzar una solución y ofrecer todos los medios y estrategias al alcance de la persona
para que pueda asumir la gestión de sus derechos.

Frente a cada alternativa presentada a la persona corresponde señalar cuáles son las
posibilidades de que ellas sean exitosas, es decir, que se cumpla el objetivo pretendido
con ellas. Esta evaluación de riesgos debe indicarse como:
 Alta: Es muy probable que se alcance el objetivo si las gestiones se realizan
diligentemente.
 Media: Si bien el derecho asiste (o puede asistir) a la persona, el éxito
depende de factores externos que no pueden ser controlados, aún mediante
una correcta gestión.
Por ejemplo, en un juicio de alimentos puede suceder que el obligado a su
pago no tenga recursos para afrontarlos, aun frente a una sentencia judicial
favorable.
 Baja: Resulta improbable tener éxito, ya sea por el derecho involucrado o por
las condiciones subjetivas, sociales o económicas de las partes.

Si bien esta evaluación dependerá de cada caso en concreto, pueden identificarse


algunos factores que necesariamente deberán ser considerados:
 Si el derecho asiste a la persona
 Los antecedentes jurisprudenciales
 Las experiencias pasadas del CAJ en casos similares
 La relación institucional que posea el CAJ con otra Institución, cuando su
intervención sea necesaria
 Las condiciones sociales y económicas de las partes, en especial cuando el
reclamo tenga por objeto una prestación económica
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La intervención de Asesoramiento
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 La existencia de situaciones políticas o sociales que puedan aumentar o


disminuir las posibilidades de recepción o atención a su reclamo

III.b. ¿Cómo evaluar los riesgos existentes?

Para que la persona tome una decisión informada es importante que conozca los
riesgos potenciales que cada una de las posibilidades puede representar. En este sentido,
se entiende por riesgo la identificación de las posibles amenazas frente a una situación
planteada que puede producir un potencial perjuicio o daño, directo o indirecto, y la
probabilidad de que ellas se concreten.

Así, deben exponerse en forma clara las diferentes amenazas que se identifican para
posible acción y el riesgo de que cada una de ellas se efectivice. Este riesgo puede
medirse de la siguiente forma:
 Alto: Las probabilidades de concretarse la amenaza son altas, pues los
factores que inciden para ella son fácilmente predecibles.
 Medio: Será medio cuando la probabilidad depende de factores difíciles de
predecir.
 Bajo: Cuando la concreción de esa amenaza probablemente no suceda.
Para efectuar esta evaluación es muy importante que se involucre activamente al/a la
consultante, especialmente cuando las amenazas identificadas se relacionan con factores
interpersonales, tales como la posibilidad de escalar el conflicto y que se desencadenen
hechos de violencia.

III.c. La matriz de evaluación de posibilidades, éxito y riesgos

A la luz de todo lo expuesto, podemos sintetizar este proceso de evaluación a través


de una matriz que examine los posibles caminos, sus posibilidades de éxito y los riesgos
existentes, para asegurarse que las decisiones de los/as consultantes sean informadas.

Por supuesto, no es más que una herramienta conceptual que permite graficar y
sintetizar todo lo hasta aquí referido, pues sólo las particularidades de cada caso, de sus
partes y de su contexto permitirá su evaluación, lo cual deberá ser analizado
oportunamente por cada CAJ.

Veamos algunos ejemplos:

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La intervención de Asesoramiento
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RIESGOS
ACCIONES POSIBLES
Probabilidad PROBABILIDAD DE
PARA RESOLVER EL COSTOS
Riesgos de que se ÉXITO
CONFLICTO
concreten
Conflicto entre dos vecinos/as por la humedad en una pared medianera, que a pesar de las
conversaciones mantenidas no se pudieron poner de acuerdo en cómo resolverlo. El
consultante no identifica posibles situaciones de violencia.
Que escale el
Carta documento Bajo (valor
conflicto entre las Medio Bajo
(asistencia) de la CD)
partes
Que escale el
Mediación
conflicto entre las Bajo Nulo Alto
comunitaria
partes
Que escale el
Acción judicial
conflicto entre las Medio Medios
(derivación asistida a
partes (peritos, Alto
Red Federal de
Tiempos procesales tasas, etc.)
Patrocinio Jurídico) Alto
extensos
Reclamo de consumo contra una empresa que entregó una heladera que falló y se desconoce la
garantía.
Derivación asistida a
No se identifican
Defensa del … Nulo Medio
riesgos
Consumidor
Nulo. No
Comunicación del
No se identifican implica
CAJ con la empresa … Bajo
riesgos demoras
(asistencia)
temporales
Carta documento No se identifican Bajo (valor
… Medio
(asistencia) riesgos de la CD)
Acción judicial Altos
(derivación asistida a Tiempos procesales (honorarios,
Medio1 Alto
Colegio de extensos peritos,
Abogados) tasas, etc.)

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Es probable que ante la interposición de la demanda la empresa quiera negociar y evitar una sentencia
negativa.

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Un consultante pretende que su empleadora proceda a registrarla debidamente, pues cobra


todo su sueldo en “negro”. Expone que a pesar de que trabaja hace tres años en el
establecimiento, no tiene posibilidad de dialogarlo informalmente con su empleadora.
Que la empleadora
desconozca la
Carta documento
relación laboral y Alto Nulo Bajo
(asistencia)
despida al
empleado

Riesgo de despido Alto


Acción judicial
Medio
(derivación asistida a
(honorarios Medio
Colegio de
Tiempos procesales profesionales)
Abogados) Medio
extensos

Claro está, en muchos casos, especialmente en supuestos donde la demanda de la


persona se relaciona al acceso a una prestación social, cuestiones migratorias o de
documentación (y no se trate de una orientación), no es necesario realizar este análisis de
posibilidades, pues el ASESORAMIENTO se limita a explicarle a la persona sus derechos y
el trámite que deberá realizar.

IV. LA ETAPA DE DEVOLUCIÓN Y CONSEJO: Explicar a la persona sus


derechos y clarificar los hechos de la situación planteada

Con base en los elementos recabados sobre la situación planteada y luego de un


análisis integral por parte de los/as agentes del CAJ sobre las diferentes acciones o cursos
que pueden seguirse frente a su problema, el siguiente paso consistirá en transmitir ese
análisis y valoración a la persona de manera sencilla y clara, con la finalidad de que
conozca y comprenda todas las implicancias de su problemática.

Esta es una de las instancias fundamentales en el proceso de empoderamiento de la


persona, para que pueda conocer sus derechos y las herramientas a su alcance para
hacerlos respetar y ejercerlos plenamente, desarrollando la confianza en sus propias
capacidades y acciones para lograr una transformación que le permita romper las
barreras simbólicas y subjetivas y ser protagonista de su propia historia.
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Es fundamental mantener una absoluta honestidad hacia el/la consultante, a fin de no


crearle falsas expectativas, ni magnificar las dificultades. Incluso, si se identifica que la
persona tiene dudas, puede sugerírsele que se tome el tiempo que necesite para
considerar las posibilidades o incluso realizar consultas con otros profesionales, sin que
ello signifique una falta de confianza en la labor del CAJ.

El deber de absoluta honestidad requiere también que el/la agente del CAJ evite
manifestar sus propias ideas, convicciones y reacciones personales acerca de las
cuestiones involucradas (si cierta política pública disponible para encauzar el conflicto le
parece personalmente adecuada o no, si considera cierta conducta a seguir como
demasiado arriesgada o demasiado poco arriesgada, etc.).

La devolución o consejo no consiste en explicar cómo considera personalmente el/la


agente la situación (no consiste en decir “qué haría yo si fuera usted”), sino en brindar un
análisis sobre lo que está en juego para esa persona y sus alternativas.

Para que esta instancia sea efectiva, debe asegurarse que la persona comprenda
realmente su situación, por lo que debe utilizarse un lenguaje claro, sencillo, inclusivo y
culturalmente adecuado, evitando explicaciones excesivamente técnicas y apelando a
ejemplos o trazando paralelismos con situaciones que puedan ser cercanas o habituales
para la persona. Expresiones como “fiscal”, “sentencia”, “defensoría”, “alegato” o
“apelación”, entre muchas otras, que son cotidianas para los/as agentes pueden resultar
muy ajenas al conocimiento de los/as consultantes, quienes quizá no comprendan
realmente su significado.

Con esta información, será la persona quien decida autónomamente el camino que
seguirá (lo cual debe ser expresamente señalado por el CAJ), informándole que desde el
CAJ se la acompañará en su elección si así lo desea y se cuentan con posibilidades para
ello.

A partir de esta decisión, libre y autónoma, el CAJ podrá promover otras


intervenciones. El ASESORAMIENTO finalizará cuando se presente todo el mapa de
posibles acciones a seguir, con la valoración de los riesgos y sus consecuencias, y con base
en ello, la persona tome una decisión informada.

En este sentido, el ASESORAMIENTO puede concluir que la derivación “simple” a otra


institución es la mejor alternativa, como por ejemplo si la persona se quiere divorciar y

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La intervención de Asesoramiento
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cuenta con recursos para pagar un/a abogado/a, finalizándose la intervención al indicarle
que puede concurrir al Colegio de Abogados.

CARGA EN EL SICAJ. Es importante registrar esta elección de la persona en la descripción


de la gestión correspondiente, pues así se podrán conocer las alternativas propuestas
por el CAJ y la decisión del/de la consultante.

En caso de que se haya elaborado cualquier tipo de documento explicativo o se haya


contado con cualquier otro tipo de documentación, ella debe adjuntarse también.

Sólo al finalizarse la intervención de ASESORAMIENTO, podrán abrirse otras


intervenciones, pues ellas dependerán de la elección que hubiese hecho la persona
consultante.

Finalmente, cabe destacar que puede suceder que ante el “fracaso” de una intervención
deba abrirse otra. En este supuesto, puede ser que la intervención de ASESORAMIENTO
ya registrada deba “reabrirse” para registrar una nueva gestión de entrevista en la que a
la persona se le expongan nuevas alternativas para intentar abordar su problemática.

V. ALGUNAS CUESTIONES PARTICULARES

V.a. ¿Qué sucede si las dos partes de un conflicto requieren el


asesoramiento del Centro de Acceso a Justicia?

En primer lugar, se debe tener presente que la tarea de asesoramiento (como la de


las restantes intervenciones) no se realiza desde el punto de vista o la perspectiva de
“tercero imparcial y desinteresado”. El ASESORAMIENTO debe efectuarse asumiendo el
cuidado del interés de la persona consultante ante su problemática y se debe intervenir
de la mejor manera posible para defender y promover tales intereses.

Esto representa un desafío si las dos partes del conflicto, ya sea individual o
conjuntamente, se acercan al CAJ, simultanea o sucesivamente, buscando asesoramiento.
¿Qué debe hacerse frente a esta circunstancia?

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La intervención de Asesoramiento
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Como PRINCIPIO GENERAL, el CAJ debe abstenerse de asesorar a las dos partes,
debiendo derivar asistidamente a quien se hubiera presentado en segundo término a otro
organismos o institución que pueda brindarle el ASESORAMIENTO requerido, incluyendo
la derivación a otro Centro de Acceso a Justicia que exista en la localidad.
No obstante, pueden darse DOS supuestos de EXCEPCION en los que el CAJ podrá
decidir que se encuentra en condiciones de asesorar a las dos partes del conflicto:

 Cuando el CAJ pueda organizar institucionalmente la atención por contar con


una pluralidad de profesionales para asegurar la independencia de la atención
a cada una de las personas consultantes.
En efecto, si el CAJ posee más de un profesional en el área de intervención,
puede asumirse la representación de cada parte, a través de distintos/as
agentes, quienes deberán mantener independencia a la hora de brindar el
ASESORAMIENTO. Para ello, es fundamental la evaluación previa y
coordinación del equipo del CAJ para asegurar la independencia en cada
intervención.
Por ejemplo, si durante una mediación comunitaria la parte requerida
solicita un asesoramiento legal para evaluar su situación, un CAJ que posee
dos abogados/as podrá asignar uno/a para brindar ese ASESORAMIENTO,
siempre y cuando no haya intervenido en el ASESORAMIENTO de la persona
que requirió la mediación comunitaria.
En estos casos, es importante aclarar a cada parte la diferenciación de roles
que tendrá cada agente.

 Excepcionalmente, y siempre que exista una voluntad expresa de las partes,


debidamente informadas, un/a mismo/a profesional podrá brindar el
ASESORAMIENTO a ambas.
Ello siempre que se trate de una consulta sencilla, las posiciones de las
partes no se encuentran muy distantes y exista una capacidad de diálogo y
relación entre las partes.
Cabe aclarar que la posibilidad de asesorarlas no implica que deban
ofrecerse también otros tipos de intervenciones a las dos, pudiendo limitarse
la intervención a una de ellas únicamente al ASESORAMIENTO.

Para evitar esta circunstancia, se recomienda que al dar de alta una consulta en el SICAJ
no sólo se ingresen los datos de la persona consultante, sino también los de las restantes
partes del conflicto, a fin de analizar si han sido atendidas anteriormente por ese o por
otro Centro de Acceso a Justicia.

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La intervención de Asesoramiento
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V.b. ¿La tarea de los/as agentes de los CAJ está alcanzada por el secreto
profesional?

Podemos entender al secreto profesional como la obligación que tienen quienes


ejercen ciertas profesiones, de no divulgar la información que han conocido en el ejercicio
de la profesión, aun después de concluida la relación.

Si bien cada profesión se encuentra regulada por un código de ética particular, esta
obligación se extiende a todos/as los/as agentes del CAJ, independientemente del rol que
posean. Ello en tanto un servicio de atención legal exige que exista este deber, a fin de
velar en forma real por el interés del/de la consultante. Esto se debe a la preservación del
ámbito de privacidad de las personas y a evitar la intrusión estatal en su esfera de
privacidad, de conformidad con el principio establecido en el art. 19 de la Constitución
Nacional.

La existencia de esta obligación, a la vez, permite crear una relación de confianza


entre el/ consultante y los agentes del CAJ, la cual resulta fundamental para que cada
Centro pueda cumplir con la misión institucional de inserción territorial y comunitaria.

No existirá violación de este deber, cuando se transmita la información entre


personas que se encontrarán obligadas a guardarlo, tal como sucede con interconsultas,
articulaciones institucionales o derivaciones asistidas. Sin embargo, los informes escritos
o verbales sobre personas, instituciones o grupos deberán excluir aquellos antecedentes
provistos confidencialmente, los que se proporcionarán sólo en los casos en que, según
estricto criterio del/de la profesional interviniente, constituyan elementos ineludibles
para configurar el informe.

Como consecuencia de esta obligación, los/as agentes de los CAJ no deben denunciar
los delitos que surjan del relato de una persona consultante durante el ejercicio de su
tarea. Esta exención de responsabilidad surge de una adecuada ponderación del art. 10
del Código Civil y Comercial de la Nación, en tanto dispone que el ejercicio regular de un
derecho propio (el derecho a la defensa, por ejemplo) o el cumplimiento de una
obligación legal no puede constituir un acto ilícito y, por otra parte, del art. 34 inciso 4º
del Código Penal en cuanto establece que no es punible quien obrare en cumplimiento de
un deber o en el ejercicio de su derecho, autoridad o cargo.

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La intervención de Asesoramiento
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El límite del secreto profesional está dado por la existencia de una justa causa. Existe
justa causa cuando la persona que consulte a raíz de su estado pueda presumiblemente
causarse un daño a sí mismo o a terceros, cuando el profesional actúe en legítima defensa
de un derecho propio, si existe consentimiento del/de la interesado/a, o cuando se trate
de evitar la comisión de un delito o los daños derivados del mismo. Sin embargo, la
revelación del secreto profesional por justa causa deberá serlo con discreción,
exclusivamente ante quién tenga que hacerlo y en sus justos y restringidos límites.

Por supuesto, este principio encuentra sus límites en la normativa específica de orden
público, entre las que cabe destacar:

 La Ley 26.061 en su artículo 30 establece que “los miembros de los


establecimientos educativos y de salud, públicos o privados y todo agente o
funcionario público que tuviere conocimiento de la vulneración de derechos
de las niñas, niños o adolescentes, deberá comunicar dicha circunstancia
ante la autoridad administrativa de protección de derechos en el ámbito
local, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisión”.
 El decreto 1162/2000 en cuanto que deberán poner en conocimiento de la
Oficina Anticorrupción de los “hechos y/o pruebas que fundamenten la
presunción de la comisión de un delito perseguible de oficio cometido en el
ámbito de la Administración Pública Nacional centralizada y descentralizada,
empresas y sociedades y todo ente público o privado con participación del
Estado o que tenga como principal fuente de recursos el aporte estatal”.

V.c. ¿Qué sucede si las condiciones subjetivas de la persona no permiten


continuar el ASESORAMIENTO?

En algunos casos puede suceder que las condiciones subjetivas o sociales de la


persona impidan finalizar el ASESORAMIENTO, debido a que ella no posea las condiciones
necesarias para decidir qué acciones adoptar para enfrentar el problema.

En estos casos, se recomienda la suspensión del ASESORAMIENTO y dar inicio a una


intervención de acompañamiento, mediante el cual se logren las condiciones adecuadas
para el posterior abordaje legal de la consulta.

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La intervención de Asesoramiento
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VEAMOS UN EJEMPLO

Una mujer se presenta al CAJ planteando una situación de


violencia de género con su pareja, expresa su voluntad de
reclamar el divorcio y la cuota alimentaria para sus hijos;
pero manifiesta también temor por la actitud que pueda
asumir su pareja. En este caso, podría ser importante iniciar
un acompañamiento para que la mujer pueda empoderarse
en sus derechos, conocer las posibilidades de contención y
apoyo en su núcleo más cercano o en un grupo de apoyo;
elaborando sus temores y reforzar su autoestima.
Ello, en forma paralela o previa, según el caso, a brindar el
asesoramiento legal sobre sus derechos y las posibilidades
legales existentes.
Finalizado esta etapa, y siempre que la persona lo
comprenda y decida, se iniciarán las intervenciones
adecuadas para resolver la problemática, que en el caso
podría ser una derivación asistida a la Oficina de Violencia
Doméstica y/o una Derivación Asistida a la Red Federal de
Patrocinio Jurídico.

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