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Downloaded by Ezequiel Rodriguez (trollrodriguez04@gmail.

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lOMoAR cPSD| 18819842

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INTRODICCIÓN

La historia de Ray Kroc que aquí se cuenta comienza después de la Segunda Guerra
Mundial, cuando el famoso empresario no era más que un cuarentón fracasado que
vendía electrodomésticos en declive. Y el momento de Kroc llegó, de pronto, cuando
una orden de batidoras de malteada múltiple lo sorprendió: un pequeño restaurante en
el pueblo de San Bernardino, California, le pidió seis aparatos.

Esto quería decir que la pequeña empresa restaurantera planeaba producir órdenes de
treinta malteadas a la vez. La curiosidad de Kroc se disparó: ¿Qué pequeña choza de
hamburguesas necesita sacar órdenes tan grandes? ¿A quién le venden tantas
malteadas? ¿Cuál es el secreto de estas ventas desproporcionadas?

Cuando Kroc llega a San Bernardino, guiado por su olfato de sabueso, se encuentra
con un restaurante absolutamente novedoso. Frente a la cultura reinante del drive-thru,
el restaurante de San Bernardino, ese pequeño lugar con bancas en el
estacionamiento, que no tenía ningún mesero, que servía sin platos ni cubiertos y en el
que cada cliente olvidaba su coche para bajarse a ordenar en una pequeña ventanilla,
parecía una locura. Ahí ocurría algo impensable para la época: la comida era entregada
casi instantáneamente; treinta segundos de espera en vez de media hora.

Los hermanos Dick y Mac McDonald crearon un nuevo concepto de restaurantes que
podía ser la envidia de cualquier reloj suizo, una locura para su época, una idea de un
millón de dólares (o un poquito más). La idea era brillante, pero no la cuidaron lo
suficiente, fueron ingenuos y la regalaron al primer extraño que pasó. Aunque quizás
ese no fue su mayor error, si fue el primero de muchos.

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Esto no quiere decir que uno tenga que ser celoso de su idea y no contarla a
nadie. Pero sí hay que saber cuándo hacerlo, dejar que tome forma, fuerza y recién
ahí contarla. La idea, es una de las piedras fundamentales de un emprendimiento, por
eso hay que dejar que se asiente y crezca antes de dejarla al alcance de los buitres.

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DESARROLLO

Cuando vi el nombre de la película ciertamente imaginé algo distinto, los dramas de


Hollywood en su mayor parte tienden a ser pintorescos y poco realistas, pero esta
película me sorprendió, fue un polo a tierra que afirmo mi creencia sobre la vida y las
oportunidades.

Vemos sin lugar a dudas un crecimiento en el personaje, que pasa de ser ese tipo
común, del montón; reemplazable de la sociedad, a convertirse en un imperialista
magnate de la industria. Seguramente habrá personas que piensen diferente a mi y
tengan sus opiniones al respecto, espero por me perdonen si hiero su sensibilidad.

Se dice que para triunfar en la vida se necesita un poco de soberbia y esta película
lo esboza por todos lados, desde su vida personal y laboral nos damos cuenta de como
es la visión de Kroc.

De esta película aprendí dos cosas importantes: no te cierres a los cambios y la


persistencia es la clave del éxito.

A veces el cariño que le tenemos a nuestro emprendimiento nos hace cerrarnos a la


idea del cambio y por lo tanto, perdernos oportunidades de progreso. Los hermanos
McDonald estaban orgullosos por su proyecto, habían creado un negocio rápido y de
calidad, marcando una diferencia en el mercado de los restaurantes. Pero su modelo
de negocios no les iba a permitir crecer mucho más. Ante las propuestas de cambio de
Ray Kroc, los McDonald no cedieron, quisieron quedarse en el terreno de lo
conocido y la realidad los llevó puestos.

No quisieron cambiar y otros cambiaron por ellos, dejándolos afuera de su propio


negocio.

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Tanto los hermanos McDonald, como Roy Kroc tuvieron que fracasar mucho hasta
llegar al éxito. Kroc vendió pianos, radios, pisos y batidoras hasta encontrar el éxito, e
incluso una vez que lo consiguió tuvo que seguir luchando, pidiendo créditos y
endeudándose.

Por eso la clave, aunque suene trillado, es no dejar de intentar y fracasar la cantidad
de veces que sea necesario hasta dar con el éxito.

Una de las últimas escenas de EL FUNDADOR termina con esta reflexión: “Nada en el
mundo puede ocupar el lugar que ocupa la persistencia. ¿Talento? no hay nada más
común que los hombres sin éxito y con talento. ¿Genialidad? genios sin reconocimiento
son prácticamente un cliché. ¿Educación? el mundo está lleno de tontos educados. La
persistencia y determinación, por sí mismos, son lo más poderoso.”

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CONCLUCIÓN

No tengo nada en contra de las películas de este tipo, pero siendo sinceros abogaría más por

un Film que retrate más en fondo las circunstancias en las que un emprendimiento logra

constituirse. En términos generales la película esta muy bien; aunque me sorprendió el alto grado

de soberbia que maneja, puedo comprender que las personas con mentalidad de tiburón tienden a

tener trastornos narcisistas y egocéntricas, pero sin lugar a dudas puedo decir que esta careció de

espíritu.

En cuanto a su construcción narrativa caen en los clichés de los personal manager con

vendiéndonos el mismo refrito de toda la vida;

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