Hambre de Poder es una película de negocios y del nacimiento de una de las
franquicias de restaurantes más grande de comida rápida estadounidense y así nos presenta los inicios de Ray Kroc como vendedor frustrado hasta que se topa con el pequeño pero exitoso negocio de los McDonald’s. En 1954, Ray Kroc es un vendedor de puerta en puerta que ofrece máquinas para hacer malteadas. Durante uno de sus viajes por carretera, Kroc conoce a los hermanos Maurice y Richard McDonald, dueños de una hamburguesería que no se parece en nada a los negocios de comida de la época. Kroc se sorprende por la rapidez y eficiencia del modelo de producción que diseñaron los hermanos McDonald’s, Kroc les propone asociarse y expandir el negocio con franquicias, pero en un principio lo rechazan. Después de una ardua labor de convencimiento, los McDonald aceptan a Kroc, la verdadera historia del nacimiento no está en el emprendimiento de los hermanos sino en el complemento de ambas partes, ambas mentalidades influyeron en este caso de éxito. Las ideas que tenía Kroc eran audaces, agresivas y contradecían los principios empresariales de los hermanos. Abrir franquicias por todo Estados Unidos, tener patrocinadores que anunciaran su logo en los menús o vender malteadas hechas con polvo fueron prácticas a las que los dueños se opusieron. En acaloradas discusiones, los inventores de la hamburguesa más famosa del mundo se escandalizan al pensar en traicionar sus sueños al hacer McDonald’s una marca masiva e internacional. Lo que podemos resaltar de esta película documentaria es el robo de ideas y la persistencia que mantuvo un propio propósito y definitivamente el triunfo al involucrar una marca vigente y omnipresente sin hacer un comercial de ella, ni una campaña de desprestigio. Puede decirse que, la forma de ser del señor Ray Kroc, expone los verdaderos valores del sueño americano. Lo cierto es que muestra dos versiones del trabajo duro, iniciativa y determinación que los norteamericanos predican: la versión inocente y benévola de los hermanos McDonald y la versión inescrupulosa de Ray Kroc. Lo recomendable de esta producción es su tremenda lección de negocios. Esta película que me deja mucho en cuanto a la introducción a los negocios y las lecciones de vida que hay en el mundo de los negocios. Lecciones de vida en los negocios que quiero destacar sobre la película son: 1. Enamorarse del proyecto. 2. Hay que buscar gente que aporte a la empresa y dé un valor agregado. 3. La pareja sentimental puede ser clave e influir bastante en cuanto el apoyo incentivo a crecer. 4. Cada obstáculo es una oportunidad para innovar. 5. La gente no compra productos: compra marcas. Y los valores que podemos resaltar serian: 6. Persistencia. 7. Compromiso.