Está en la página 1de 326

EL RECURSO DE

NULIDAD LABORAL
Ornar Astudillo Contreras

Corno tocio nuevo recurso, el de nulidad en materia laboral atraviesa por una etapa ele adaptación y de búsqueda de
sus verdaderos alcances y potencialidades. A partir de lo que ha sucedido con su aplicación en la praxis, las evidencias
indican alguna falta ele adaptación ele los litigantes a esta nueva realidad recursiva, quienes no parecen asumir que
este recurso les demanda cierta técnica en la proposición que debe ser necesariamente observada. Los datos disponibles
también clan cuenta que, aparentemente, se le estaría asignando un rigor formal, a veces excesivo.

Este trabajo surge a partir de las dificultades que el autor ha debido enfrentar en su quehacer y del conocimiento logrado
tras el estudio de la doctrina y jurisprudencia pertinentes, formulándose hipótesis sobre la materia.

Sin perjuicio ele las referencias dogmáticas indispensables, que permitan un adecuado entendimiento del recurso ele
nulidad laboral, se aspira a entregar una determinada visión práctica del tema. Para ese efecto, se acucie al uso de casos
concretos y de ejemplos explicativos, poniendo el acento en aquello que -en la visión del autor- posibilitaría el acertado
empleo del medio de impugnación, especialmente en lo que se refiere a su modo de proposición y al método que
tendría que seguirse para su diseño estratégico.

Uno ele los aspectos centrales, para hacer que el recurso de nulidad laboral pueda desplegarse en tocia su magnitud,
atañe a la revisión del juicio de hecho. De un modo diferente al qu!'· parece haberse sugerido hasta la fecha, el
cuestionamiento ele los hechos que se ha tenido por probados, puede estar comprendido dentro de las capacidades
del recurso de nulidad laboral. En este libro se intenta sugerir una posible vía para esa revisión y las eventuales maneras
de llevarla a cabo, situando a la inmediación en el lugar que le correspondería, alejándola ele visiones a ultranza que
pretenden presentarla como un obstáculo insalvable.

EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL


OMAR ASTUDILLO CONTRERAS
Formato 18,5 x 26 cm.
328 págs.
AbeledoPerrot
legalPublishing

CÓD.: LEl-879
�-- .,'-n·-•···->�- --,• •"" •·.-•·.••··,-•. ,·r,- • .·•: V. ·' •.., -

. ·�'I�"&!:�fül,)(Wiffi:iltJ.1�1w,w.;.�;;J!t�.,;,W@flil"'�Pt01�i!J:I·�r:;!l'2;;,w:w;;:�,l!:f;r,v,,t:,tfilEl:Y!:!EIB:�1S'BfB±1!2''1;'"";;·::::H.2'.tfi.:dí·':::;
,

EL RECURSO DE:
[\JLJL¡DAD LABOR L
Algunas Consideraciones Técnicas
ümar Astudilto Dontreras

o
(.F)
LU
u
o
O::'.
e,

o
I
u
w
Cl'.'.'.
U.J
o

®Ab e I e d o+errot
o '" u •._.>1 [ ">·.C' e;

Lega!Publishing Chile
•. - .... , .. ··.,.·. �'"" ·' _.,···., .---.' .·.···�--·-..: ·

OMAR ASTUDILLO CONTRERAS

EL RECURSO
DE NULIDAD LABORAL
ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS
1.

1.
2.

3.

4.

--·· ·"•-·--·--·-·----···�·. ---


··------···------------------���-�

ÍNDICE

PRÓLOGO.............................................................................................. XI

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN

1. EL PANORAivIA ACTUAL.................................................................. 1
2. EL ALCANCE Y FINALIDAD DE ESTE TRABAJO . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . .. .. .. .. .. 7

CAPÍTULO II
CIERTAS APROXIMACIONES PRELIMINARES

l. SOBRE LA NATURALEZA DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL . . . . . . . . . . . . 11


2. SOBRE LOS FINES U OBJETIVOS DEL RECURSO DE NULIDAD LA-
BORAL.......................................................................................... 13
2.1. Fines inmediatos................................................................. 13
2.2. Fines mediatos.................................................................... 15
3. CARACTERÍSTICAS DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL.................... 15
3.1. ¿Es un recurso extraordinario?........................................... 15
3.2. Es un recurso de derecho estricto, pero ¿qué significa
eso?................................................................................... 17
4. EL RECURSO DE NULIDAD Y SU RELACIÓN CON OTROS RECURSOS . . 21
4.1. El recurso de nulidad y el recurso de casación ( en
el fondo)............................................................................ 21
4.1.1. Referencias históricas............................................. 21
4.1.2. La casación en nuestro derecho.............................. 25
. 4.1.3. El kayros de la casación, su tiempo justo............... 27
4.1.4. Conclusiones........................................................... 30
II ÍNDICE ÍND

Página

4.2. El recurso de nulidad y la apelación . 33 4.


4.3. A modo de conclusión comparativa . 35
5. EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL Y LA INMEDIACIÓN . 36
5.
CAPÍTULO III
LAS CAUSALES DEL RECURSO DE NULIDAD

INTRODUCCIÓN...................................................................................... 43
A. LA CAUSAL GENÉRICA SOBRE VULNERACIÓN DE DERECHOS Y INT

GARANTÍAS CONSTITUCIONALES . 45 A.
1. GENERALIDADES . 45 l.
2. DERECHOS PROTEGIDOS . 50 2.
3. F ASES O ETAPAS DE EVENTUAL VULNERACIÓN . 51
3.1. Infracciones durante la tramitación del procedi-
miento . 51
3 .2. Infracciones en la sentencia definitiva . 53 3.
4. EXIGENCIAS DE CONFIGURACIÓN..................................................... 55
4 .1. La relevancia..................................................................... 55
4.2. La ilegalidad...................................................................... 61
B. LA CAUSAL GENÉRICA SOBRE INFRACCIÓN DE LEY .. . . .. . . . .. .. .. . . ... . .. . .. . 63
l. SENTIDO Y FINALIDAD DE ESTA CAUSAL . 63
2. "LA LEY" COMO NOCIÓN INTEGRADORA DE LA CAUSAL .. 65 B.
2.1. Extremos pacíficos o evidentes . 66
2.2. Extremos discutidos/discutibles .. 66
a) La ley del contrato . 66 l.
b) Los principios de derecho . 67
3. EL ERROR DE DERECHO Y SUS FORMAS DE COMISIÓN .. 69
3 .1. Contravención formal . 70
3.2. Falta de aplicación . 70
3.3. Aplicación indebida . 71 2.
3.4. Interpretación y aplicación errónea . 71
a) El control de la interpretación . 71 3.
b) Reglas generales de interpretación . 72
e) Reglas especiales de interpretación . 72

·--·----·-··-··---------��--
· ----··
ÍNDICE ÍNDICE III

Página Página

33 4. EXIGENCIA DE CONFIGURACIÓN . . ... . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . 74


35 4.1. La influencia sustancial..................................................... 74
36 4.2. La naturaleza de la ley infringida...................................... 75
5. MODO DE PROPOSICIÓN DE LA CAUSAL............................................ 76

. CAPÍTULO IV

43 CAUSALES ESPECÍFICAS DEL RECURSO DE NULIDAD

INTRODUCCIÓN...................................................................................... 80
45 A. LA INCOMPETENCIA COMO MOTIVO DE NULIDAD............................... 81
45 1. PREÁMBULO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
50 2. GENERALIDADES SOBRE LA (IN) COMPETENCIA JURISDICCIONAL......... 81
51 2.1. Factores de competencia en materia laboral..................... 82
2.1.1. Competencia absoluta............................................ 83
51 2.1.2. Competencia relativa............................................. 86
53 3. LA INCOMPETENCIA PERSONAL O SUBJETIVA..................................... 88
55 3.1. Consideraciones generales................................................ 88
55 3.2. Mecanismos de inhabilitación........................................... 91
61 a) Declaración de oficio.................................................. 91
63 b) Recusación amistosa . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
e) Incidente de inhabilidad . .. . . . . . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . 92
63
3.3. Configuración de la causal de nulidad.............................. 93
65
B. LA INFRACCIÓN DE LAS REGLAS DE LA SANA CRÍTICA COMO MO-
66
TIVO DE NULIDAD.......................................................................... 94
66
66 1. GENERALIDADES SOBRE LA VALORACIÓN PROBATORIA EN SANA

67 CRÍTICA........................................................................................ 94
1.1. Las reglas de la lógica....................................................... 98
69
1.2. Las máximas o reglas de experiencia................................ 104
70
1.3. Los conocimientos científicos........................................... 112
70
71 2. CRITERIOS DE SANA CRÍTICA PARA LA DECISIÓN PROBATORIA
71 FINAL........................................................................................... 113
71 3. CONFIGURACIÓN DE LA CAUSAL Y EL ROL DEL TRIBUNAL DE NU-
72 LIDAD.......................................................................................... 120
72 3. l. La infracción de las reglas de la sana crítica..................... 121
IV ÍNDICE ÍND

Página

3.2. El carácter manifiesto de la infracción.............................. 124


3.3. La necesaria influencia sustancial..................................... 126
4. Dos EJEMPLOS DE EVENTUAL INFRACCIÓN EN SANA CRÍTICA............. 126
C. LA ERRÓNEA CALIFICACIÓN JURiDICA COMO MOTIVO DE NULIDAD........ 129
1. GENERALIDADES........................................................................... 129
2. APROXIMACIONES SOBRE LA CALIFICACIÓN JURÍDICA........................ 132
2.1. La calificación jurídica propiamente dicha....................... 135
2.2, La calificación jurídica como valoración.......................... 135
3. ÁMBITO DE LA CAUSAL.................................................................. 138
D. LA FALTA DE INMEDIACIÓN COMO MOTIVO DE NULIDAD . . . . . .. . . .. . .. .. . . . 13 9 3.
l. PREÁMBULO................................................................................. 139
2. LA INMEDIACIÓN COMO CONDICIÓN DE VALIDEZ DEL PROCEDI- 4.
MIENTO........................................................................................ 140
2.1. Normas de aplicación general........................................... 142
2.2. Falta de inmediación en la audiencia preparatoria............ 142
2.3. Falta de inmediación en la audiencia de juicio................. 143
J. LA OMISIÓN DE UN TRÁMITE O DILIGENCIA ESENCIAL........................ 144
E. LA SENTENCIA FORMALMENTE DEFECTUOSA COMO MOTIVO DE
NULIDAD . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
l. PREÁlvlBULO . 146
F.
2. EL CASO DE LA SENTENCIA DEFECTUOSA, POR OMISIÓN DE RE-
QUISITOS : . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . 146 l.
2.1. El requisito de la motivación fáctica................................. 148 2.
2.1.1. El sentido final de esta exigencia........................... 148
2.1.2. Componentes de una motivación fáctica ade-
cuada a la ley.......................................................... 153
a) Falta total de fundamentación.......................... 154
b) Fundamentación parcial o incompleta............. 155
e) Fundamentación defectuosa............................. 15 5 3.
2.1.3. Estructura medular de la motivación fáctica......... 156
2.1.4. Distinción entre las cuestiones de forma y de
fondo...................................................................... 160

·--------- .Í··· ,_. ·- . ---·-·


ÍNDICE ÍNDICE V

Página Página

124 2.1.5. Hipótesis de motivación fáctica defectuosa........... 161


126 a) Omisión de hecho relevante............................. 162
126 b) Errores de interpretación de la prueba............. 163
e) Falta de logicidad............................................. 165
129 2.1.6. El alcance de la exigencia y configuración de
129 la causal , 165
132 2.1.7. Un ejemplo de motivación fáctica incompleta......... 167
135 2.2. El requisito de la motivación jurídica............................... 168
2.2.1. Generalidades .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . .. .. . 168
135
2.2.2. Estructura de la motivación jurídica....................... 171
138 2.2.3. Análisis crítico de la motivación jurídica............... 173
139 3. EL CASO DE LA SENTENCIA DEFECTUOSA POR DECISIONES CON-
139 TRADICTORIAS ,............................................................. 174
4. EL CASO DE LA SENTENCIA DEFECTUOSA POR DECISIÓN INCON-
140 GRUENTE...................................................................................... 176
142 4. l. El principio de la congruencia o coherencia..................... 17 6
142 4.2. Hipótesis de decisión incongruente.................................. 178
143 4.2.1. La "ultra petita" :...... 178
4.2.2. La "extra petita"..................................................... 179
144
4.2.3. La "infra petita" 179
a) Falta de concreción de la condena.................... 180
146 b) Falta de pronunciamiento por aparente
146 incompatibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
F. LA COSA JUZGADA COMO MOTIVO DE NULIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
146 1. GENERALIDADES........................................................................... 185
148 2. LA CAUSAL DE NULIDAD Y SU CONFIGURACIÓN................................ 186
148 2.1. El fallo recurrido vulnera la cosa juzgada......................... 186
a) Legitimación................................................................ 188
153 b) Límite subjetivo........................................................... 188
154 e) Límite objetivo............................................................ 188
155 2.2. Alegación oportuna de la excepción................................. 189
155 3. SUPUESTOS DE LAS RESULTAS DE LA EXCEPCIÓN DE COSA JUZ-
156 GADA........................................................................................... 190
3.1. ·El rechazo de la excepción................................................ 190
160 3.2. El acogimiento de la excepción........................................ 191
VI ÍND[CE ÍNC

Página

CAPÍTULO V
ÁLGUNOS ASPECTOS ATrNENTES A LA TRAMITACIÓN DEL RECURSO

A. LA ADMISIBILIDAD DEL RECURSO DE NULIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193


1. GENERALIDADES........................................................................... 193 6.

2. LA LEGITIMACIÓN PARA RECUIUUR.................................................. 196


3. LA FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL . . . . . . . . . . . . . . 197
3.1. Exigencia común............................................................... 197
c.
3. l. l. El señalamiento de la causal.................................. 199 l.
3 .1.2. Los fundamentos de hecho .. . . .. .. .. .. . . .. . .. . . 199 2.
3.1.3. Los fundamentos de derecho................................. 200 3.
3.2. Exigencia específica.......................................................... 201
3.3. Otras menciones recomendables....................................... 201 4.

4. LAS PETICIONES CONCRETAS........................................................... 202 5.


5. LA PREPARACIÓN DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL..................... 202 6.
5 .1. Generalidades.................................................................... 202
5.2. Modo de preparación........................................................ 203
5.3. Casos liberados de preparación .. :...................................... 204
5 .4. Ámbito de exigibilidad de la preparación......................... 204 A.
6. CRITERIOS FRECUENTES DE rNADMISIBILIDAD... ... . .. .. . . .. .. .. . . .. ... .. . .. .. .. 205 l.
6.1. Inadmisibilidad por falta de fundamentos......................... 206 2.
6.2. Inadmisibilidad por falta de peticiones concretas............. 207
6.3. Inadmisibilidad por falta de preparación.......................... 208
B. LA PROPOSICIÓN MÚLTIPLE DE CAUSALES........................................ 208
1. GENERALIDADES........................................................................... 208 3.
2. LA PROPOSICIÓN CONJUNTA DE CAUSALES . . .. .. . . .. ... .. .. . .. . .. . .. .. . . . . .. . . .. . 209
2.1. Proposición conjunta propiamente tal............................... 209
2.2. Proposición simplemente simultánea................................ 210
3. LA PROPOSICIÓN SUBSIDIARIA DE CAUSALES .. ... . .. .... .. .. . .. . .. .. . . .. .. .. . . .. 211
4. LA FORMA DE ESGRIMIR CAUSALES SUBSIDIARIAS Y EL ORDEN DE
B.
PROPOSICIÓN................................................................................. 213
l.
5. SITUACIONES ESPECIALES DE CAUSALES MÚLTIPLES Y CONJUNTAS . . . . . . . . 216
5. l. Pluralidad de capítulos de impugnación........................... 216 2.
5.2. Infracción de ley con infracción de sana crítica................ 217

-�-------------- ---- .... . ---···-··.--·-··---······---- .-L'·. --�- - -·----


ÍNDICE ÍNDICE VII

Página Página

5 .3. Causal del artículo 4 78 letra e) con la del artículo 4 78,


letra b)............................................................................... 219
193 5.4. Omisión de análisis probatorio y aviso de despido........... 221
193 6. FALTA DE EXPLICITACIÓN DEL MODO DE ESGRIMIR CAUSALES .. .. ... ..... 223
6.1. Planteamientos incompatibles........................................... 223
196
6.2. Planteamientos compatibles :.............................. 224
197
C. LA PRUEBA DE LA CAUSAL............................................................. 225
197
199 1. GENERALIDADES........................................................................... 225
199 2. FINALIDAD DE LA PRUEBA.............................................................. 225
200
3. CAUSALES SUSCEPTIBLES DE PRUEBA.............................................. 227
201
201 4. PRUEBA SUSCEPTIBLE DE RENDIR.................................................... 228
202 5. .SOLICITUD Y OFRECIMIENTO DE PRUEBA.......................................... 229
202 6. PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA DE LA CAUSAL..................................... 230
202
203 CAPÍTULO VI
204 EL FALLO DEL RECURSO DE NULIDAD
204 A. EL TRIBUNAL DECIDE EL RECHAZO DEL RECURSO DE NULIDAD............. 233
205 1. GENERALIDADES........................................................................... 23 3
206
2. RECHAZO POR INTERPOSICIÓN DEFECTUOSA .. ... .... . ... ...... .. . ..... .... . . .. .. 234
, 207
2.1. Por el modo de proposición de las causales...................... 234
208
2.2. Por contrariarse los hechos fijados en el fallo 234
208 2.3. Por fundamentación defectuosa o insuficiente................. 235
· 208 3. RECHAZO POR RAZONES "DE FONDO".............................................. 236
209 3.1. Por inexistencia del vicio o del error................................ 236
-, 209 3.2. Por falta de relevancia....................................................... 236
zto a) En causal de vulneración de garantías........................ 23 7
211 b) En causal de error de derecho .. .. .. . .... .. . . . .. . . .. . .. .. .. .. . 23 8
e) En causales específicas .. . .. .. .. .. .. . . .. .. . 23 8
. 213 B. EL TRIBUNAL DECIDE ACOGER EL RECURSO DE NULIDAD................... 239
�16 l. GENERALIDADES : ;.......................................... 239
?16 2. SE ANULA EL PROCEDIMIENTO Y LA SENTENCIA................................ 240
'Ll7 2.1. En causal del artículo 4 77, primera parte.......................... 241
VIII ÍNDICE

Página

2.2. En causal del artículo 478, letra a).................................... 242


2.3. En causal del artículo 478, letra d).................................... 242
3. SE ANULA ÚNICAMENTE LA SENTENCIA DEFINITIVA........................... 243
3 .1. Generalidades sobre reenvío y sentencia de reern-
plazo.................................................................................. 243
3.2. Hipótesis de sentencia de reemplazo................................ 246
a) En causales por errores "in iudicando" 246 4
b) En causales por errores "in procedendo" 248
e) En la causal por errores en la valoración de la
prueba 251
1
CAPÍTULO VII
2
SOBRE CIERTAS SITUACIONES EN PARTICULAR

A. ANULACIÓN DE ÜFICIO POR LA CORTE............................................ 253


1. CONSIDERACIONES GENERALES...................................................... 253
2. REQUISITOS DE LA ACTUACIÓN OFICIOSA......................................... 254 4
2.1. Existencia de recurso admitido......................................... 254
5
2.2. Por un motivo distinto del recurso.................................... 254
2.3. Por causales del artículo 478............................................. 255
2.4. Actuación a favor del recurrente....................................... 256
3. ACTUACIÓN ENTERAMENTE OFICIOSA.............................................. 256
B. LA NULIDAD PARCIAL.................................................................... 258
l. PREÁMBULO ·..................... 258
2. CONSIDERACIONES PRELIMINARES................................................... 259
2.1. En cuanto al carácter de los recursos................................ 259
2.2. En cuanto a las limitaciones del tribunal de nulidad......... 260
2.3. En cuanto a los efectos de la nulidad en general 260
3. SOLUCIONES POSIBLES................................................................... 261
3.1. Errores de decisión o de fondo.......................................... 261
3.2. Errores de actividad.......................................................... 261
3.3. Situaciones especiales....................................................... 262
3.4. La forma del fallo en caso de nulidad parcial................... 263
C. CORRECCIÓN DE OFICIO DE LA SENTENCIA, QUE NO IMPORTA
NULIDAD ·..... . . . .. .. . . . . . . 264 GL•

---·····--·�------ ---·----
ÍNDICE ÍNDlCE IX

' .
• agma
)
Página

242 1. PREÁl\l!BULO ..•.. .. .. .. .. .. .. .. . .. . . . . . .. .. .. .. .. .. . . . . . . . .. ... 264


242 2. RECTIFICACIONES EN LA PARTE EXPOSITIVA...................................... 265
243
3. RECTIFICACIONES EN LA PARTE CONSIDERATIVA................................ 266
3.1. Errores de derecho sin influencia...................................... 266
243
3.2. Simples deficiencias ··········:······························ 267
246
246 4. RECTIFICACIONES EN LA PARTE DISPOSITIVA..................................... 268
248
CAPÍTULO VIII
251 EL CONTROL DE LOS HECHOS A TRAVÉS DEL RECURSO DE :NULIDAD

1. INTRODUCCIÓN............................................................................. 269
2. FASE PRELIMINAR DE ESTUDIO........................................................ 269

253 3. SEPARACIÓN DE LOS HECHOS DEL DERECHO..................................... 270


3.1. Generalidades.................................................................... 270
253 3.2. Identificación de los hechos.............................................. 272
254 4. ANÁLISIS CRÍTICO DEL FALLO......................................................... 274
254
254 5. FORMAS DE IMPUGNACIÓN DE LOS HECHOS...................................... 276
255 5. l. Impugnación indirecta ( artículo 4 78 letra e) del Có-
256 digo del Trabajo)............................................................... 276
5.2. Impugnación directa (artículo 478 letra b) del Código
256
del Trabajo)....................................................................... 279
258 5 .2 .1. Modo de proposición de la causal del artículo
258 4 78, letra b) .. . ... .. . . . .. . .. .. .. .. . . .... .. .. .. .... .... .. . . . . .. . . .. .. . . .. 282
259
CAPÍTULO IX
259
PALABRAS FINALES.................................. 285
260
260 CAPÍTULO X
261 ANEXOS
261 ANEXO Nº 1
261 RESULTADO RECURSOS DE NULIDAD ADMITIDOS A TRAMITACIÓN
262 (ENERO DE 2011 A MAYO DE 2012)........................................................ 291
263
ANExoNº2
RECURSOS ·NULIDAD LABORAL FALLADOS. IC SANTIAGO 2011. DES-
264 GLOSADOS POR CAUSAL .. :....................................................................... 292
X ÍNDICE

Página

ANEXO Nº 3
TÉRMINO DE RECURSOS NULIDAD LABORAL. res 2011............................. 293
ANEXO Nº 4
RECURSOS DE UNIFICACIÓN DE JURJSPRUDENCIA (ENERO 2011 A JUNIO
2012) 294

CAPÍTULO XI
BIBLIOGRAFÍA
PUBLICACIONES . 302
ÜTRAS FUENTES . 304 ¡:,
Lop
año�
y le
de e
de S
Lo r
sistr
tudi!
dial0

Ci
pnnc
nulic
terís,
acac.
prác
trata
CIOD
podr
verd-
al de! ·
rmen-
y fun:
recur.
respe.

···------------ . ,_ .. '· ·--· --


i:},· l - ,·---------. -

ÍNDICE

PRÓLOGO

293

294

302
304 Prologar esta obra es, por un lado, un honor y, por el otro, un desafío.
Lo primero, ya que esta es una obra fruto de la experiencia y del estudio de
años. Su autor día a día trabaja con el recurso de nulidad en materia laboral
y le corresponde enfrentar las distintas realidades en tomo a éste, su objeto
de estudio. Es unjuez de la República, ministro de la Corte de Apelaciones
de Santiago, el autor de estas líneas que aspiro prologar con altura de miras.
Lo segundo, ya que este producto generado por un operador calificado del
sistema de justicia, como lo es el amigo y respetado autor don Omar As-
tudillo Contreras, debiera; en tanto palabras que preceden a la obra, poder
dialogar con ella y no simplemente describirla.

Creo, sin temor a equivocarme, que nos encontramos con uno de los
principales, sino el más importante, aporte, para el estudio del recurso de
nulidad en la justicia del trabajo. En efecto, el autor no asume sus carac-
terísticas vía abstracción de la realidad en la que podría pecar un simple
académico. Tampoco se cobija en los laberintos epistolares de la llamada
práctica forense, para evadir interrogantes. La obra es efectivamente un
tratamiento desde lo académico con el importante agregado de las preocupa-
ciones prácticas cuya fuente es el contacto con el objeto estudiado. A nadie
podría serle indiferente que el recurso de nulidad se ha convertido en un
verdadero punto de inflexión frente al cual algunos vaticinan la violación
al debido proceso en tanto eliminación del derecho al recurso, otros reco-
miendan reincorporar la apelación por la arbitrariedad en la admisibilidad
y fundabilidad de un recurso de este tipo. También están los defensores del
recurso por el avance significativo en la posibilidad del control, incluso de
respeto a garantías y derechos fundamentales constitucionales y los conteni-
XII ÜMAR ASTUDILLO CoNTRERAS ELR

dos en tratados internacionales de derechos humanos. Finalmente, no faltan sue


los que adscriben a una u otra visión según las utilidades que obtienen del de 1
recurso exitoso o fracasado. ced
137
La propuesta en esta obra es repensar al recurso de nulidad laboral y yrn
quitarle los ropajes de mitos y concepciones que lo limitan como tal. El un s
autor sostiene que "Si algún objetivo se persigue a través de estas páginas por
es sugerir que, contrariamente a lo que hayamos podido considerar; el re­
curso de nulidad ofrece amplias posibilidades de impugnación, incluyendo I
en ello la eventual refutación de los hechos que se han tenido por probados que
y que este instrumento no se realiza ni agota en los formalismos, que no es u
son más que la antesala para el verdadero y necesario cuestionamiento sost
o control". Es que quizás todos los puntos de vistas quepan en la visión una
propuesta: "Se dijo que no parece discutible la dificultad que enfrenta pro e
un abogado litigante en la utilización de un instrumento como el recurso
de nulidad. Es igualmente efectivo que los jueces también acometemos N
una tarea difícil al tiempo de abordar la resolución de un recurso de smo
esta clase. Sin embargo, suele ocurrir que unos y otros tendemos a ver labo
complejidad donde existe simpleza o asumimos como sencillo algo que sitos
en verdad presenta ciertas complicaciones. Este recurso no escapa a esa el le,
suerte de regla. No es tan simple, pero tampoco es tan complejo como a que
veces se nos hace creer". ¿Re
reso'
so C'
Si algún punto de partida común debiera aunar posiciones tal vez se
eser
componga de tres principios: el recurso es una técnica propositiva de una
que t
mejor solución a la impugnada; segundo, no tiene en su ADN ser emplea-
sean
do como mecanismo dilatorio que sólo sirva (incluso si lograra obtener
entoi
su acogimiento) a los intereses del recurrente y según su ánimo y táctica
sido
procesal; tercero, el recurso genera un costo económico y de tiempo a se a..
los litigantes como al tribunal no pudiendo acudirse sino a reglas claras
por i
y objetivas para asumir su conocimiento y decisión. Emplear eufemismos la c, ·
en sacramentalidades ni siquiera contempladas por el legislador cimentan pror
un exceso ritual manifiesto que deviene en arbitrariedad. ¿Ser"
no de
El Tribunal Constitucional chileno tuvo oportunidad de dejar sentada vez s
una posición clara al respecto: "puede concluirse que la motivación de la labor:
sentencia es connatural a la jurisdicción y fundamento indispensable para tal Cu.

---·------------------ ·----------· ·- -· -··----- --


_,.HRERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERAC[ONES TÉCN[CAS XIII

, faltan su ejercicio. Es inherente al derecho a la acción y, por ende, a la concreción


'en del de la tutela judicial efectiva, elementos propios de las garantías de un pro-
cedimiento racional y justo" ( considerando decimoquinto, sentencia Rol
1373-09-INA). Es que la decisión es el inicio y fin del recurso de nulidad,
.oral y y no justamente la decisión del tribunal superior, sino la del inferior. En
úll. El un sistema de justicia que adopta la oralidad en la modalidad del proceso
..gmas por audiencias, la sentencia del inferior es la protagonista.
, el re­
­endo El autor desafía las clasificaciones y caracterizaciones tradicionales
a dos que se hacen del recurso y que serán de tratamiento lineal en la obra: si
te no es un "recurso extraordinario", si es de "estricto derecho". En todo caso,
iento sostiene que "se trata de clasificaciones que no debieran prevalecer como
'Ísión una suerte de reglas de interpretación que definan la admisibilidad y
'renta procedencia del medio de impugnación".
+urso
vemos No se trata de divagar en calificaciones y estereotipos simplemente,
'"SO de sino partir de la realidad que indica: primero, que el recurso de nulidad
a ver laboral es el recurso común en materia laboral y, segundo, que los requi-
iu que sitos de admisibilidad y procedencia del mismo han sido explicitados por
. .;z esa el legislador. Efectivamente quizás llegó la hora de superar clasificaciones
.rno a que incluso no son unánimes en sus criterios como lo de "extraordinario".
¿Reviste esta calidad el recurso ya que procede sólo contra determinadas
resoluciones? Pregunta poco válida si se parte de la base que es el recur-
.:z se
so común pensado contra las sentencias definitivas. ¿Será pues que lo
una es entonces por tener modalidades de agravio específicas? Interrogante
que tampoco convence ante la pluralidad de supuestos, que difícilmente
ilea-
sean dirimentes y coadyuven a calificarlo de extraordinario. ¿Podría ser
'ener
'. �tica entonces lo estricto en sus requisitos de admisibilidad? El legislador ha
sido moderadamente estricto, la rigidez en la admisibilidad del recurso
'DO a
se asimila mucho a la asumida frente al recurso de casación en el fondo
'Iaras
por parte de la Corte Suprema y ... ¿En todo caso no corresponde ello con
smos
la calificación de "recurso de derecho estricto"? Como última alternativa
entan
propuesta en este abanico de preguntas y auto respuestas que me hago
¿Será pues extraordinario ya que sólo permite se conozca del derecho y
no de los hechos? Creo que de este planteo es importante despojarse. Cada
.tada vez soy más escéptico en poder escindir ( cual actividad analítica y de
Je la laboratorio) los hechos del derecho, como tradicionalmente y, por cierto,
Jara tal cual muchos predican, en relación a este recurso en especial.
XIV ÜMAR Asruoru.o CoNTRERAS ELJ

Las restricciones a la revisibilidad absoluta y plena en materia laboral fal:


surgen del fortalecimiento propio y la técnica de proceso por audiencias ye
del grado inferior o hablaré para referirme a ello de "instancia ordina- adj
ria", para diferenciarla de la "extraordinaria" que corresponde al recurso
de nulidad. Una amplitud sin límites para lo fáctico y lo jurídico de la
primera versus una limitación y necesidad de concentración por distintas
razones en la segunda. Sólo para integrar los datos estadísticos que el
propio autor propone dejando abierto al examen y curiosidad del lector
el agudo análisis que pueda hacerse. Veamos los datos estadísticos a nivel
nacional, entre la implementación de la reforma y el mes de marzo de
2011: 80% de los recursos de nulidad fueron rechazados y/o declarados
inadmisibles. Ahora, entre enero y noviembre del mismo año 2011, sólo
un 12,3% de ese universo de admitidos fueron acogidos. En Santiago en
el año 2011, la Corte de Apelaciones de Santiago acogió los recursos en
un 9,3% (Fuente: Registro de sentencias de recursos de nulidad, año 2011,
Corte de Apelaciones de Santiago, Secretaría Especial). Volviendo a nivel
país, entre enero de 2011 y mayo de 2012, admitidos 4.430 recursos de
nulidad: un 64% fueron rechazados (2.836), un 14% resultaron acogidos
(587), y el 22% restante (911) corresponde a recursos abandonados (737),
desistidos ( 119) y transigidos (55).

La obra se compone de 11 capítulos, los tres finales contienen la referencia


al material bibliográfico, unas apreciaciones relevantes de conclusión por
parte del autor, y datos estadísticos de interés. Luego de una introducción
pasa una parte general donde se ofrecen ciertas aproximaciones teóricas y
globales del recurso de nulidad, dentro del contexto recursivo general en el
derecho procesal chileno. El autor continuará con los detalles relacionados
a las causales del recurso de nulidad laboral que diferenciará entre genera-
les y específicas, para luego proceder a un desarrollo pormenorizado con
abundante jurisprudencia y sustento doctrinario. Continúa con los capítulos
quinto y sexto donde aborda la tramitación y la decisión del recurso de
nulidad laboral para completar con el séptimo que desarrolla situaciones
particulares como la nulidad y corrección de oficio, para luego concluir con
un capítulo dedicado de lleno al control y examen de los hechos mediante
este medio de impugnación.

La obra que se presenta es esencialmente destinada al diálogo y a la


discusión. Es la propuesta misma del autor y, me consta, no en carácter de

_¡.·.··. ·---·-
------,-�,. .... -�-'=-=-""'-"'-",· = ·'-·�-'""
·--:= -·= �
.. -··...e·=
· ·•'=
-:�=
·-·1·=
- ...:.:
"'··=
·<=
·-;""·=
'··'=
·· ·=
···= · ;,.c.:
·---·""- ····'-"
···= ·�·..=
·-,= ·;'._.
,··,=
,·i=.
··"·:
=
··.-= �•. =
··-- .... ·-"·=
·
·-..c..·
:= ·-•-···"'-�···�
"'"= "
·-·--·
.:··-.c...
.._. ;,.,'"'"
· .·-·-----'=-
",_.. ' ­­"'="­�...c..:.c:=c.::.===

.'<ITRERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS XV

·::tboral falsa humildad, sino en la .convicción absoluta de la necesidad de critica


-encias y compromiso con el Derecho Procesal Laboral, donde la atracción de lo
.rdina- adjetivo parte de una profunda convicción y amor a lo sustantivo.
curso
'de la PROF. DR. ÁLVARO PÉREZ-RAGONE
tintas Pontificia Universidad Católica de Va/paraíso
'ue el
lector
nivel
-zo de
-rados
. , sólo
.. iso en
os en
�011,
nivel
,s de
;idos
'737),

"encía
in por
·-.cción
·,.;as y
. �n el
a dos
.era-
- con
"ulos
·0 de
«mes
r con
iante

a la
.r de
El
labor,
maye
de re:
aludir
de los
de esa
ver da.
defect
múltij
la falt,
diend
forme
Come

IA,.
ticamci
Siempre
12,3% o
2011, e
9,3% cr
de Santi
de un te
esa cifr
(911) cr
Corpora-

. .i,2,C.--_----- --- ------


···----··-------------------�.--�

CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN

SUMARIO: 1. El panorama actual. 2. El alcance y finalidad de este trabajo.

1. EL PANORAMA ACTUAL

El recurso de nulidad contemplado por nuestro ordenamiento jurídico


laboral impone a los jueces, y especialmente a los litigantes, un desafío
mayor que el derivado del antiguo régimen procesal laboral. En términos
de resultados, cuando ya han transcurrido varios años desde que la reforma
aludida fuera puesta en marcha, las cifras son elocuentes. Un número elevado
de los recursos, son rechazados1• No sería aventurado sostener que, dentro
de esa cifra, la gran mayoría de las decisiones desestimatorias obedecen -en
verdad- a motivos de inadmisibilidad encubierta o de supuesta elaboración
defectuosa de los escritos. Las explicaciones para esa realidad pueden ser
múltiples, desde el uso indiscriminado del mecanismo de impugnación, a
la falta de una adaptación completa al nuevo régimen recursivo, compren-
diendo en esto último a todos los actores, hasta la imposición de exigencias
formales que poco o nada tendrían que ver con la naturaleza del recurso.
Comoquiera que sea, debe existir consenso en que un sistema de decisiones

1
A nivel nacional, entre la implementación de la reforma y el mes de marzo de 2011, prác-
ticamente el 80% de los recursos de nulidad fueron rechazados y/o declarados inadmisibles.
Siempre a nivel nacional, entre los meses de enero y noviembre del mismo año 2011, sólo un
12,3% de esos recursos fueron acogidos (Fuente Administración IC Santiago). Durante el año
2011, en la Corte de Apelaciones de Santiago el nivel de aceptación de recursos alcanzó un
9,3% (Fuente: Registro de sentencias de recursos de nulidad, año 2011, Corte de Apelaciones
de Santiago, Secretaría Especial). En cifras nacionales, entre enero de 2011 y mayo de 2012,
de un total de 4.430 recursos de nulidad admitidos a tramitación y "terminados", un 64% de
esa cifra fueron rechazados (2.836), un 14% resultaron acogidos (587), pero el 22% restante
(911) corresponde a recursos abandonados (737), desistidos (119) y transigidos (55). Fuente:
Corporación Administrativa del Poder Judicial. Ver Anexos 1, 2 y 3.
2 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS

afincado esencial o preponderantemente en las formas, no puede contribuir


al enriquecimiento del debate, ni al de la jurisprudencia, que es su correlato r,
necesario. No se trata de despreciar las formas, que también son expresión !
del debido proceso. Lo que se quiere significar es que puede estar presente l

en ello alguna sensación de injusticia para las partes o que merodea una
incertidumbre razonable acerca de si el sistema jurisdiccional está produ-
ciendo las soluciones jurídicas debidas, para los casos que ingresan a la
administración de justicia.

En una suerte de vacilación pendular que parece caracterizamos como


nación, oscilamos de un extremo a otro, como si el Derecho no fuera ca- ,.
paz de ofrecemos soluciones intermedias. En ese contexto, no son pocas
las voces que se han alzado reclamando el resurgimiento del recurso de
apelación para impugnar las sentencias definitivas2, erigiéndolo en única c·
solución a ese diagnóstico, omitiendo quizá la consideración que el régi- 4
men de los recursos está íntima y directamente relacionado con el modelo l''
de juicio que el Estado implementa para el conocimiento y decisión de los
asuntos. Un tipo de impugnación, como el recurso de apelación, funciona
cabalmente y es coherente con los procedimientos escritos, desde que el
doble grado supone un examen reiterado de cuanto se haya realizado en la
primera instancia o, cuando menos, de parte de lo actuado, pero siempre
de un modo directo e inclusive con posibilidad de producir nueva prueba
en sede de recurso. De ahí que su eventual reedición supondría también
la necesidad de restablecer antiguas formas de enjuiciamiento, en cuyas
deficiencias no parece necesario detenerse. De cualquier modo, al margen n
de los reproches dogmáticos que pueda formularse, no está tan claro ni se ll'

dispone de información estadística certera que permita dilucidar en qué me-


dida la reinstauración de ese recurso tradicional haría variar los resultados.
Comparativamente, ¿era verdaderamente superior el nivel de revocación o

2 En tal sentido, se ha pregonado, inclusive, que la oralidad compatibilizaría perfectamente


con el recurso de apelación, citándose como ejemplo el régimen de recursos que impera en r'
los procedimientos de familia (Ver Moción Parlamentaria, Boletín Nº 6.970-13, de 2 de junio
de 2010, disponible en www.bcn.cl). No, eso no. Quienes tenemos que lidiar "en terreno" con
ese modelo somos testigos privilegiados de las dificultades y precariedades que significa. El
procedimiento de familia fue concebido a partir de unjuicio oral y con apreciación de la prue-
ba conforme a las reglas de la sana crítica. Empero, en materia de recursos, prácticamente se
retomó al mismo sistema que consulta nuestro todavía vigente Código de Procedimiento Civil,
a pesar que éste se encuentra estructurado en tomo a un procedimiento escrito y con prueba
legalmente tasada. Una antinomia esencial.

----------�-·.:.··.,> . --···--·-
r�:.?� _ ,·.,;-·
t;:'\:
� ...
}'

,,.
:·."


r •
t '

''.ERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 3

.-.buir de modificación de las sentencias de primer grado?, o ¿la tendencia franca-


.Jato mente mayoritaria era la confirmación de lo resuelto en primera instancia?
.iión En fin, ¿garantizaba efectivamente el recurso de apelación un reexamen
�nte cabal de lo resuelto en primera instancia?
una
·,du- Lo cierto es que con motivo de las últimas reformas procesales imple-
. ::i la mentadas en Chile, el juicio oral se ha llegado a asumir como un instmmento
central para realización del derecho a un debido proceso, en la idea que está
asociado a determinados medios o técnicas de conocimiento -la oralidad/
.omo inmediación, la publicidad y la contradicción- que permiten asegurarlo de
c. ca- una mejor manera. Ese debiera ser el punto de partida. Mucho antes que un
mecanismo de control en relación de jerarquía, el recurso expresa un derecho
de parte. Por lo tanto, la facultad de recurrir también puede ser entendida
como un elemento integrante del debido proceso, en el sentido de posibilitar
�o-i-
b que determinados asuntos puedan ser objeto de revisión por un tribunal su-
1
elo perior'. Con todo, tratándose de un modelo diseñado a partir del juicio oral,
� los esa finalidad debe lograrse merced a una ecuación que suponga equilibrar

1
0na las legítimas aspiraciones y exigencias del litigante de someter a control las
;1e el decisiones de base y la necesaria protección o preservación de esa forma de
en la juicio, como componente relevante del debido proceso. Uno de los aspec-
npre tos más sensibles en la materia se refiere a la eventual impugnación de los
i: . ..::ba hechos, cuestión principal, sino determinante, en la resolución de cualquier
.�ién asunto jurisdiccional. Impresiona como algo obvio que el derecho depende
'JaS fundamentalmente de los hechos y de las pruebas. Empero, esa obviedad
,. .;)en no siempre se refleja en las decisiones hasta ahora recaídas en los recursos
se de nulidad. En nombre de la oralidad (inmediación) se ha instalado una
1e- resistencia poderosa, prácticamente infranqueable, para comprender en el
..J,s. análisis la actividad de la valoración judicial probatoria y el subsecuente
1­,,_ o establecimiento de los hechos, a pesar que -como se ha dicho- son ellos
los que acaban condicionando el derecho aplicable. No debieran existir
rite obstáculos para que pueda llevarse a cabo un examen como el insinuado. El
ra en deber de fundamentación que ha de imperar en toda sentencia resulta a estas
J�•llO
alturas una verdad irrefutable y ello comprende, desde luego, lo atingente a
on
·- El la fijación de los hechos. Acontece que la exigencia de motivar un fallo no
prue- tendría justificación si no fuera posible su control. Expresado en otras pala-
-,_� se
- 'il,
,,�ba Así Jo ha declarado el Tribunal Constitucional en sus sentencias. V. gr., Roles Nºs. 986,.
3

1432, 1443 y 1448, entre otras, disponibles en www.tribunalconstuucional.cl.


4 ÜlvlAR ASTUD!LLO CONTRERAS

bras, la motivación fáctica cobra verdadero sentido en función de su revisión


posterior, porque no sirve de mucho conocer las razones que sustentan una
decisión si luego va a estar vedado o restringido su cuestionamiento. Al de-
cir de Marina GASCÓN, la proscripción de la arbitrariedad de las decisiones
sólo resulta plenamente eficaz si se instauran al propio tiempo mecanismos
jurídicos de control-los recursos- orientados a comprobar su racionalidad".
En similar sentido, Luigi FERRAJIOLI asigna a la justificación el valor de una
garantía de cierre para el sistema de garantías que concibe, expresando a ese
efecto que "la motivación permite lafundamentacion y el control de las de­
cisiones tanto en derecho, por violación de ley o defectos de interpretación o
subsunción, como en hecho, por defecto o insuficiencia de pruebas o bien por
una inadecuada explicación del nexo entre convicción y pruebas. Y no sólo
en apelación sino también en casación "5. En rigor, antes que la posibilidad
de tachar la valoración de las pruebas realizada por el juez que las percibiera,
las dificultades para la oralidad pueden surgir-aunque no necesariamente- al
tiempo de discernir el ámbito de las atribuciones del tribunal de nulidad, para
el caso que estime concurrente algún vicio o error en esa actividad de valora-
ción. En general, las opciones legislativas locales -aludimos en particular a
los asuntos de orden penal- han propendido a restringir en la mayor medida
posible la alternativa que sea ese tribunal superior quien tome la decisión
sobre el fondo del asunto, promoviendo,en cambio, que se disponga la repe-
tición del juicio, en lo que ha demostrado ser una protección desmedida de la
inmediación, con efectos contraproducentemente pemiciosos6.

Con el desarrollo del derecho constitucional y de los tratados internacio-


nales de derechos humanos, se ha venido consolidando el derecho que tiene

4 GASCÓN ABELLÁN, Marina, Los Hechos en el Derecho. Bases Argumentales de la Prueba,


Marcial Pons, 3ª edición, Madrid, 2010, p. 179.
5 FERRAJIOLI,Luigi, Derecho y Razón. Teoría del Garantismo Penal, Editorial Trotta, Ma-
drid, 2009, p. 623.
6
Los porfiados hechos han dado cuenta que no ha sido una decisión legislativa totalmente
acertada, porque la repetición de un juicio no significa, de suyo, un beneficio absoluto. Sin contar
las demoras en la solución del asunto ni los gastos ingentes que ello trae consigo, lo cierto es
que la búsqueda del doble conforme -pensada para el imputado- se ha visto distorsionada por
el carácter bilateral del régimen de recursos (la parte acusadora puede recurrir pidiendo mayor
pena y hasta condena donde hubo absolución) y por el riesgo previsible (y aparentemente
confirmado en la práctica) de que en el segundo juicio el acusado pueda verse expuesto a una
pena más gravosa que la impuesta en el primer juicio (el anulado). Más adelante retomaremos
este aspecto.

-·····- ·--------------·L._
.. -·--·
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 5

.ión la parte vencida en un procedimiento -particularmente el acusado- para


.ma obtener una revisión "integral" de la sentencia que le perjudica, incluyendo
'<le- en ello la posibilidad de cuestionar las decisiones probatorias 7. Su pertinen-
nes cia en materias penales parece incontestable y no logran advertirse razones
""10S valederas para que ello no pueda extenderse a otras áreas del derecho. Es
1qd4. efectivo que un proceso penal puede concluir con decisiones que terminan
· una afectando con mayor o menor intensidad un valor tan preciado como la li-
1 ese bertad de las personas, pero no son pocas las ocasiones en que ello comporta
S' de­ un compromiso puramente pecuniario o sanciones de indudable relevancia
menor. Desde esa perspectiva, la entidad de las consecuencias jurídicas
.por que pueden seguirse de una sentencia en materias laborales no tienen por
_ólo qué ser tratadas como necesariamente superfluas en términos que estemos
Iad dispuestos a tolerar, sin más, el error en las decisiones. Para comprender la
ra, importancia de lo que está involucrado en los recursos bastaría con aludir
-_ al al sentido final o a los propósitos de las regulaciones del derecho social,
·1ra fuertemente inspiradas en morigerar la desigualdad, la resignación de las
,;.,ra-
libertades del trabajador, en promover el respeto de su dignidad y en atender
hra al contexto de satisfacción de sus necesidades económicas y de realización
dida personal, que están presentes en la contratación, en el desarrollo de la rela-
sión ción laboral y en la eventual terminación de ese vínculo.
epe-
�1é la En cualquier caso, la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos
ha declarado que a pesar que el artículo 8 de la Convención Americana sobre
"Garantías Judiciales" no especifica garantías mínimas "en materias que
•, .. 0- conciernen a la determinación de los derechos y obligaciones de orden civil,
ne laboral,fiscal o de cualquier otro carácter, el elenco de garantías mínimas

'­ ,a,
7
En el caso "Herrera Ulloa con Costa Rica" (2 de julio de 2004), la Corte Interamericana
de Derechos Humanos declaró que "Independientemente de la denominación que se le dé
al recurso existente para recurrir un fallo, lo importante es que dicho recurso garantice un
examen integral de la decisión recurrida", en el sentido que es menester que se trate de un
'lente recurso amplio de manera tal que permita que el tribunal superior realice un análisis o examen
L. . . .. car comprensivo e integral de todas las cuestiones debatidas y analizadas en el tribunal inferior.
es Esto ha sido leído por algunos como una alusión directa al recurso de apelación. Empero, el
"'10f Comité de Derechos Humanos de la ONU -cuya opinión es citada en ese mismo fallo- ya
iayor había dado a entender con anterioridad y en comunicaciones posteriores que el propio recurso
_ .te de casación puede satisfacer tales imperativos, dependiendo del alcance y extensión que se le
na asigne y en la medida que no quede restringido por formalismos excesivos o circunscrito a la
-mos revisión de aspectos puramente legales o formales. Ver fallo disponible en www.corteidh.or cr:
Otras precisiones en las palabras finales de este trabajo.
6 ÜMAR ASTUDILLO CONTR.ER.AS t

establecido en el numeral 2 del mismo precepto se aplica también a esos


órdenes y, por ende, en ese tipo de materias el individuo tiene también el rl .
derecho, en general, al debido proceso que se aplica en materia penal"8. ('

Cabe recordar que el artículo 8.2, letra h, de la Convención consulta, den- u


tro de esas garantías mínimas, "el derecho a recurrir del fallo ante juez o
tribunal superior" y, como quedó consignado en la respectiva nota a pie
de página (Nº 5), dicho tribunal ha entendido que un recurso garantiza el
debido proceso en la medida que permita una revisión integral del fallo.

A partir de un preámbulo como el reseñado, tendría que concluirse que un


modo de conciliar aquellos objetivos de difícil combinación o de antinomia
aparente -necesidad de control y preservación de la oralidad- consistiría en
que la labor de revisión se centre en verificar tanto la corrección del proce-
dimiento como la rectitud del contenido del fallo. Aunque dicho a propósito
de los asuntos de orden penal, parecen igualmente válidas para este caso r :

las expresiones de Luigi FERRAJIOLI, en cuanto a que la casación (nulidad


para nosotros) importa la realización de un "juicio sobre el juicio "9. Por lo
tanto, cuando llegan a producirse deficiencias relevantes, ya sea en la sus- �1·
'
tanciación del procedimiento, en la observancia de las reglas de valoración
'

de la prueba o en la legalidad de la decisión del asunto, significaría que no L,(


existe un acto digno de subsistir, de modo que tendría que propenderse a la
realización de un nuevo juicio o al reemplazo de la decisión viciada, en su
caso. T ARUFFO expresa que la justicia de la decisión está condicionada por la
corrección del proceso, por la veracidad de los hechos determinados y por la
interpretación adecuada de las normas 10. Por lo tanto, esos extremos deben
ser susceptibles de enjuiciamiento, pero todo ello desde una perspectiva o ,., -

visión crítica de la sentencia, que el recurso debiera propiciar. Entonces, a


partir del agravio, esto es, desde la pérdida, afectación o merma del dere- i�
cho subjetivo que provoca la decisión, los cuestionamientos del recurrente

8Caso "Tribunal Constitucional vs. Perú", sentencia de 31 de enero de 2011, párrafo 70. La
misma doctrina ya había sido sustentada por esa Corte en la sentencia de 2 de febrero de 2001
del caso "Baena Ricardo y otros con Panamá", párrafo 125 y en el caso "Paniagua Morales
y otros", sentencia de 8 de marzo de 1998, Serie C, Nº 37, párrafo 149. Todas disponibles en
www.corteidh.or.cr.
9
FERRAJOLI, Luigi, "Los Valores de la Doble Instancia y de la Nomofilaquia", en Revista
Nueva Doctrina Penal, Ediciones del Puerto, Buenos Aires, 1996, p. 448.
,-
10 TARUFFO, Michele, La Prueba, Artículos y Conferencias, Editorial Metropolitana, San-
tiago, 2009, p. 31.

� : -1

(Y'
.ERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 7
� ..

esos debieran dirigirse a convencer y demostrar que ese agravio es consecuencia


¿n el de alguno de esos defectos, antes aludidos; que las deficiencias en la sustan-
_,¡ "s. ciación del proceso, en el establecimiento de los hechos o en la resolución
.. en- del asunto, son la causa del agravio experimentado .
3Z O
pie Aparentemente no estarían realizándose a cabalidad la justificación y
1 el razón de ser del recurso de nulidad. Queda la sensación que una explicación
11_0. posible para ello sería, de un lado, la defectuosa elaboración de los escritos
de impugnación y un cierto rigorismo formal =probablemente excesivo-- que
ie un pudiéramos estarle asignando, del otro.
ornia
.a en
2. EL ALCANCE Y FINALIDAD DE ESTE TRABAJO
.oce-
-�ito
Se dijo que no parece discutible la dificultad que enfrenta un abogado
aso
litigante en la utilización de un instrumento como el recurso de nulidad. Es
.íad
igualmente efectivo que los jueces también acometemos una tarea difícil al
: lo
tiempo de abordar la resolución de un recurso de esta clase. Sin embargo,
·us-
suele ocurrir que unos y otros tendemos a ver complejidad donde existe
·­ión
simpleza o asumimos como sencillo algo que en verdad presenta ciertas
1
no
complicaciones. Este recurso no escapa a esa suerte de regla. No es tan
"'

"a la
simple, pero tampoco es tan complejo como a veces se nos hace creer.
en su
1urla
A pesar de tenerse conciencia de las limitaciones propias, se da a co-
,urla
nocer este documento de trabajo sin más pretensión que la de compartir
_Jen
algunas vivencias profesionales en tomo a este recurso, que han posibilita-
ªº
.,, a
do una reformulación, por parte de quien las entrega, de las concepciones
inicialmente incorporadas a su quehacer jurisdiccional. Es preciso hacer
re-
la salvedad que se ha intentado poner el énfasis en los aspectos técnicos,
nte
denominación que busca reducir el diámetro de estos apuntes, aludiendo
a las dimensiones prácticas del tema, en el entendido, ya presuntuoso, que
.. La pudiera significar algún grado de aporte, porque -mdudablcmente- para las
· ')01
implicaciones doctrinarias del recurso de nulidad son otros los que deben
0�aies
darnos las luces necesarias. Por lo mismo, en obsequio a la honestidad, no
existen enfoques novedosos ni originales y es muy probable que se generen
ista más dudas que respuestas o que se contengan más errores que aciertos, aun-
que existen ocasiones en que, inclusive desde la equivocación, se muestra
"an- un camino -el que no debe recorrerse- lo que desde ya es una contribución
al aprendizaje.
8 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS EL"

Si algún objetivo se persigue a través de estas páginas es sugerir que, esP


contrariamente a lo que hayamos podido considerar, el recurso de nulidad ver
ofrece amplias posibilidades de impugnación, incluyendo en ello la eventual civ:
.: '
refutación de los hechos que se han tenido por probados y que este instru- nal, .
mento no se realiza ni agota en los formalismos, que no son más que la pe1,
antesala para el verdadero y necesario cuestionamiento o control. Empero, de .
los litigantes tendrían que asumir que existe cierta técnica en su proposición pa.
que debe ser observada y que la legislación no les franquea un mecanismo
de mera dilación, sino un instrnmento que debiera. resultar funcional para
propósitos más altrnistas, la consecución de la justicia; entretanto, los jueces
tendríamos que abrirnos a la posibilidad de considerar que esas formas, que
rodean al recurso, no debieran ser elevadas a una suerte de rango sacramen-
tal, como si los modos de plantear el reclamo constituyeran el propósito que
justifica la misión y existencia del tribunal de nulidad.

Las líneas que se escriben no tienen otra connotación que la de simples


rudimentos, impresiones sobre el tema. Dentro de su precariedad no abarcan
toda la temática del recurso de nulidad, únicamente aquellos aspectos que se
ha juzgado más relevantes y susceptibles de abordar en unos apuntes de esta
clase. En cuanto a la estructura del documento, en la sección inicial se intenta
explicar algunas nociones elementales (y de forma también elemental), con
la idea que su modo de concebirlas determina en gran medida la visión,
los alcances y los efectos de las diversas dimensiones comprometidas en el
recurso de nulidad, que son analizadas en las partes siguientes, vale decir,
a los fines de su admisibilidad y procedencia, de la manera en que la ley ha
enunciado las distintas causales, de las circunstancias de configuración de
unas y de otras y, en fin, al tiempo de definir el destino, éxito o fracaso, el
acogimiento o rechazo, del recurso de nulidad.

Resta indicar que ha de coincidirse con Gonzalo CORTÉS cuando sostiene


que los recursos encuentran su origen en una base procesal común y que
responden a unos mismos principios fundamentales 11, de modo que muchos
de los lineamientos que se han escrito en otras áreas sobre los medios de
impugnación, son transportables a los asuntos laborales, sin perjuicio de
los particularismos que deriven de la naturaleza de la materia regulada. En

11 CORTÉS M., Gonzalo, El Recurso de Nulidad Doctrina y Jurisprudencia, LcgalPublishing,


2ª edición, Santiago, 2006, pp. 1-2.

--------------------------- i:iL_._
. :
_,···----
·
­ ­­­ ­ · ­1r:­:·t'·­, ·
r;
L:,

ERAS •. EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 9


r

que, ese orden de ideas, este documento de trabajo se ha nutrido de pareceres


.dad vertidos a propósito de los medios de impugnación en cuestiones de orden
tual civil y se han tenido particularmente en consideración los tópicos relacio-
trn- ;·· nados con el régimen de recursos en el "nuevo" proceso penal, de singular
la"
J
f pertinencia para este caso, si se tiene en cuenta que de la sola comparación
¡­.
-�ro, ;, de los textos que consagran los respectivos recursos de nulidad, surge un
;�ión ¡,_:· parentesco indudablemente cercano.
1-;1no
r
!'­

nara t·
. 1cces \.

,, que ,.
\":

.. .,en-
- -1ue
t.

-les
- -�an
·-� se
, -sta
renta
·. con
.,1ón,
�ü el
.-Clf,
ha
de
) el

�'

t;a,ne '·

r
'lUe
.cnos
J:i de
de
_...,
.. En
r.
e

tra.
Q1..,l

ct-'
e_
1-

¿
J

Edit

____________ i¿� .• -----


f:c;····.: .. ·

CAPÍTULO II
CIERTAS APROXIMACIONES PRELIMINARES

SUMARIO: l. Sobre la naturaleza del recurso de nulidad laboral. 2. Sobre


los fines u objetivos del recurso de nulidad laboral. 2.1. Fines inmediatos.
2.2. Fines mediatos. 3. Características del recurso de nulidad laboral. 3.1. ¿Es
un recurso extraordinario? 3 .2. Es de derecho estricto, pero ¿qué significa eso?
4. El recurso de nulidad y su relación con otros recursos. 4.1. El recurso de
nulidad y la casación (en el fondo). 4.1.1. Referencias históricas. 4.1.2. La casa-
ción en nuestro ordenamiento. 4.1.3. El kayros de la casación, su tiempo justo.
4.1.3. Conclusiones. 4.2. El recurso de nulidad y la apelación. 4.3. A modo de
conclusión comparativa. 5. El recurso de nulidad laboral y la inmediación.

i.

r Habrá de concordarse en que el recurso de nulidad corresponde a un


medio de impugnación que interpone la parte agraviada contra una sentencia
definitiva, cuya finalidad inmediata es obtener que el "superior" competente
invalide el procedimiento y la sentencia o sólo la sentencia, en los casos y
en la forma prevista por la ley.

No tendría que existir novedad en ello.

Aceptando como acertada la descripción anterior, a la hora de compene-


trarse en la elaboración o en la resolución de un recurso de esta índole no
debieran perderse de vista algunas cuestiones igualmente fundamentales,
que pueden hacer la diferencia y que, en la comprensión que se tiene sobre
el tema examinado, serían capaces de retomar a este recurso a sus objetivos
primordiales.

1. SOBRE LA NATURALEZA DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL

En términos muy generales, los medios de impugnación son los arbitrios


destinados a contradecir o refutar lo establecido o declarado por la autoridad
judicial, a fin de obtener la reforma de lo resuelto cuando fuere injusto 12. Los
recursos corresponden a una especie de impugnación de actos procesales

12
NÚÑEz VÁSQUEZ, J. Cristóbal, Tratado de los Recursos Jurisdiccionales y Administrativos,
Editorial La Ley, 1994, p. 28.
12 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

determinados, las resoluciones jurisdiccionales, cuyo propósito es propiciar


su revisión y eventual modificación.
Cu
Resulta inevitable efectuar un paralelo entre el tratamiento de los recur- C-.,

sos en un sistema escrito, con relación a los de carácter oral, fuertemente r, .


impregnados de notas adversariales. A riesgo de incurrir en estereotipos o
en reduccionismos excesivos, en un modelo escrito los recursos están más
cercanos a la idea de un control jerárquico. De hecho, la escrituración se
presenta como funcional a la posibilidad que el tribunal superior esté en
condiciones de examinar la información de un modo exacto, auténtico, a lo
que se agregan -por un lado- la existencia de reglas rígidas para conducir el
procedimiento, para valorar las pruebas y para decidir el asunto, de manera
de propender a un resultado "único" -y por el otro- la profusión de los
mecanismos de impugnación que deriva en la realidad que prácticamente
todas las decisiones de base son susceptibles de algún tipo de impugnación.
Los modelos basados en la oralidad, en cambio, son más tendentes a po-
tenciar el rol de las partes y a propiciar la estabilidad de las decisiones, en
términos que las revisiones quedan generalmente restringidas y, en cualquier
caso, sometidas a la iniciativa .de los litigantes, de lo que se sigue que la
revisión ya no es necesariamente un componente que pueda identificarse
como integrador de la responsabilidad de los tribunales 13.
ú .... J
f, __ ;
De otro lado, debe destacarse igualmente que, en cuanto derecho de parte,
es ineludible concebir a los recursos -y en particular al de nulidad- como e .
el mecanismo disponible para que el litigante pueda revertir el éxito o el e
s '1, .
fracaso de una determinada pretensión. En efecto, no debe olvidarse que
el recurso de nulidad no se desplaza en los territorios de la mera teoría o
de la abstracción. Atañe a situaciones de la cotidianeidad de la persona de
los justiciables. Cuando un demandante o un demandado reclaman de una
de
sentencia jurisdiccional que les afecta, no lo están haciendo como un ejer-
hu. ;
cicio académico sino que en función de obtener un resultado que buscan,
la indemnización que le ha sido negada, el pago de las prestaciones que le
adeudan o lo justificado de una decisión que le ha sido. reprochada. En una
d
asimilación poco prolija, se acerca a lo que la doctrina señala como el "ius tr
litigatoris ", para diferenciar el interés de la parte de aquellas intervenciones .Jl" .
d-
13 DAMASKA, Mirjan, Las Caras de la Justicia y el Poder del Estado, Editorial Jurídica de lct<-
Chile, Santiago, 2000, pp. 250-252. ser

�--·------------------------------... t.:,·.<.. -----


cAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 13

que se legitiman "en el solo interés de la ley". En definitiva, este recurso es


el medio concebido por el ordenamiento jurídico para que impere el dere-
cho, pero como expresión valedera para que el litigante alcance la "justicia
Lr- concreta" que demanda su caso concreto, cuestión que adquiere progresiva
.te relevancia en una sociedad cada vez más consciente de sus prerrogativas .
'O

2. SOBRE LOS FINES U OBJETIVOS DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL


· se
· en
Dentro de los objetivos, entendidos como el resultado o las consecuen-
'=! lo
cias que se siguen del acogimiento de un recurso de nulidad, sería posible
u el
distinguir unos de carácter inmediato y otros de índole mediata, palabras
.cra
que -valga la aclaración- sólo aluden a la proximidad, que no a una insi-
.JS
nuación de prioridades .
. . te
n.
)- 2.1. Fines u objetivos inmediatos
�n
La producción de los efectos de la serie de actos que conforman el proceso
- la está sujeta al cumplimiento de algunas exigencias o requisitos establecidos
en la ley, de manera que su inobservancia trae consigo la nulidad parcial o
total de tales actos. Desde luego, las partes pueden provocar esa declaración
de nulidad. Los recursos son algunos de los medios que se franquea para esos
ne, fines. De la propia definición del recurso de nulidad laboral, generalmente
1<10
compartida, surge que su propósito más próximo -o evidente si se quiere-,
, �1 consiste en obtener la invalidación del procedimiento y de la sentencia o
sólo de la sentencia, según cual fuere la hipótesis de nulidad verificada, con
o miras a modificar la decisión adoptada o, simplemente, dejarla sin efecto.
'e

a Ahora bien, entre las deficiencias en que puede incurrirse con motivo
de la sustanciación de un juicio -que pueden dar lugar a ese efecto de anu-
"'1,
lación-, la doctrina tradicional acostumbra a distinguir entre los vicios de
� le
procedimiento ("errores in procedendo ''), esto es, aquellos atingentes a la
ma forma y requisitos de los actos procesales, también conocidos como errores
t1,LS
de actividad, porque constituyen una desviación o apartamiento del derro-
tero señalado al juez para la dirección del proceso y para el ejercicio de la
jurisdicción, y los errores derivados de la aplicación del derecho material o
de fondo, vale decir, las reglas de derecho que permiten decidir en su mérito
las pretensiones de los litigantes ("errores in iudicando ''). CARNELUTTI en-
seña que se les llama "errores" porque corresponden a un contraste entre lo
14 Ül'v!AR ASTUDILLO CONTRERAS

que el juez ha hecho y lo que hubiere debido hacer y que existe entre ellos
una relación de medio a fin. Explica que unos conciernen a una desviación
del procedimiento que está ordenado de modo previo para garantizar la • ..
'.
justicia de la decisión, de manera que la incorrección formal constituye un r,
511,
síntoma de injusticia ("errores in procedendo ';, y que los otros se refieren nu.
a la solución de la cuestión de fondo, que comportan una equivocación en mv
el juicio de derecho que, como tal, arroja un resultado injusto, de manera n.s
que este tipo error no es síntoma, sino causa de injusticia ( "errores in n..
iudicandoJJ)14. Dentro de los errores en el juicio de derecho, la evolución d __ ,
de la ciencia jurídica ha ido incorporando como tales la infracción de ciertas ai
generalizaciones empíricas, comúnmente aceptadas, esto es, las reglas de d
experiencia y los conocimientos técnico-científicos, que están llamadas a d·
operar como mecanismos de validación de las conclusiones fácticas alcanza- rr«
das en una sentencia. Para algunos, habría que incluir también dentro de ellos H""l
los principios de la lógica, en cuanto tendrían como propósito asegurarse de eSP.1

la corrección no sólo formal sino que, además, del contenido sustancial del
razonamiento. Asimismo, entre nosotros, se ha añadido ahora de un modo
explícito la vulneración de determinados derechos de carácter fundamental,
cobijados en lo que se ha venido en denominar como la "constitucionali-
zación del derecho"15, esto es, en una primera etapa, la incorporación de
normas de contenido general y laboral a los textos constitucionales y, en ....
'-
una fase más actual, la idea de la eventual aplicación directa, el imperio de
ex.r
los derechos fundamentales en el ámbito de la relación laboral.
d1..,6
la�
En resumen, la impugnación dirigida a provocar la invalidación de lo
Sl ...,,
actuado puede sustentarse en la falta de ciertos requisitos de forma, previs-
C( .
tos para que el acto procesal sea capaz de generar las consecuencias que dr ·. ·
le asigna el ordenamiento jurídico, o en la circunstancia de que, a pesar de
ITJ"'
cumplirse tales exigencias, se han desatendido otras reglas cuyo destino es
asegurar que el resultado pueda ser considerado como justo.
no e
14 CARNELUTTI,
Francesco, Instituciones del Proceso Civil, traducción de Santiago Sentís recu
Melendo, Librería El Foro, Buenos Aires, 1997, vol. II, pp. 249 a 251 y 258.
15
Refiriendo los diversos sentidos de la noción, Guastini explica que con ella se designa
hoy en día al proceso de transformación de un ordenamiento jurídico, al término del cual "el
ordenamiento en cuestión resulta totalmente 'impregnado' de las normas constitucionales. Un ca1-:1:
ordenamiento jurídico constitucionalizado está caracterizado por una Constitución extrema­ ser ra
damente invasiva y desbordante". GuASTINI, Riccardo, Interpretacion, Estado y Constitución, ju:,.�.
ARA Editores, Lima, 2010, p. 155. en ,
',ERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 15

ellos 2.2. Fines u objetivos mediatos


.ción
.tr la Todos esos objetivos, de preservar la corrección tanto adjetiva como
� un sustantiva de una decisión, están comprendidos en el ámbito del recurso de
eren nulidad laboral. Si se hurga en lo que subyace tras el efecto inmediato de la
'1 en invalidación del acto procesal, se tiene que -en último término- ella resulta
instrumental a otros fines o funciones, mediatos, del recurso de nulidad, que
=s in no son otros que los de velar por el respeto de las "formas" legales del proce-
nción dimiento, en cuanto expresión del proceso racional, de propiciar la correcta
rertas aplicación del derecho, como medio para asegurarla legalidad/justicia de la
as de decisión y, a fin de cuentas, posibilitar la defensa de las garantías y de los
... as a derechos fundamentales, lo que puede asumirse como manifestación de lo
__ .1za- mismo. En síntesis, en cuanto inserto en un proceso, podría entenderse al
Jlos recurso de nulidad como un mecanismo de tutela efectiva de los derechos
e de esenciales, a cuyo servicio tendría que estar16.
· del
- odo
3. CARACTERÍSTICAS DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL
+tal,
=ali-
)11 de
3.1. ¿Es un recurso extraordinario?
v, en
Suele catalogarse al recurso de nulidad como un recurso de carácter
11.> de
extraordinario. No se trata acá de la osadía de cuestionar clasificaciones
dogmáticas, desde luego fundadas y de larga elaboración. Antes bien, como
,, lo las "palabras hacen realidades", lo que se busca enfatizar es que ello estaría
sugiriendo entre nosotros la idea de una procedencia "excepcional", en
1S-
contraposición a lo común, frecuente u ordinario que significaría el recurso
1ue
· de de apelación. Da la impresión que esas denominaciones han levantado un
�" es muro inabordable que impide acceder al estudio integral de las materias
que están detrás del recurso y que han contribuido a restringir el vigor del
recurso de nulidad, arrinconándolo, hasta desfigurarlo. Acontece que esa
no es nuestra realidad actual. Hoy en día la apelación no es alternativa al
itís recurso de nulidad ni pervive con él, como sucedía en los tiempos de la

ina
JI "el 16
En sentencia de 7 de julio de 2011 (motivo décimo), recaída en requerimiento de inapli-
,, Un cabilidad, Rol Nº 1.838-2010, el Tribunal Constitucional expresó que un procedimiento debe
ser racional y justo. Racional, para configurar un proceso lógico y carente de arbitrariedad "Y
justo para orientarlo a un sentido que cautele los derechos fundamentales de los participantes
en un proceso". Disponible en www.tribunalconstitucional.cl.
16 ÜMAR AsTUDILLO CONTRERAS

casación 17. Actualmente la nulidad es el único recurso posible de deducir, 1,.·


r

realidad de la que no podemos sustraemos, en el sentido que nuestro orde- r


namiento procesal no contempla otro recurso, hacia el nivel superior, para r
enmendar los errores que pueda cometerse en el desarrollo y resolución 1,

del asunto en el tribunal de base. Una cosa es que deba privilegiarse la u

celeridad en la decisión de las materias de orden social, que por su natu-


raleza exigen de una pronta solución, y otra, muy diferente, es que deban
sacrificarse garantías del justiciable. "Ni tanta economía que la justicia
sufra quebrantos, ni tanta discusión que prolongue indefinidamente el
día de la justicia'P', En referencia al recurso de nulidad en materia penal,
Ducs y RIEGO enfatizan que con ese nuevo recurso se ha buscado superar
los problemas de formalismo de la casación "sobre todo con el fin de fa­ rl
vorecer su ejercicio como recurso ordinario" y respaldan tal aseveración
exactamente en la circunstancia "que se trata del único recurso disponible
y por lo tanto en él se juega la garantía básica del derecho a obtener una t.;J

revisión de la condena "19. A lo expresado sigue señalar que si lo que dis-


tinguiera a un recurso ordinario de uno extraordinario es su procedencia
contra la generalidad de las resoluciones jurisdiccionales, ha de ponerse de
relieve que, aparte de tratarse del único medio de impugnación disponible,
la nulidad es al misrrio tiempo un recurso que procede contra todas las
sentencias definitivas, como lo dejan en evidencia los artículos 4 77, 502
y 503 del Código del Trabajo.

De otra parte, aunque no por ello menos relacionado con lo que se intenta
explicar, no resulta ocioso poner de relieve que ese carácter extraordina- 1 .•

rio que se asigna a los recursos, rememora casi de modo automático a la P' 1

casación. Pues bien, entre otras implicaciones, esa cualidad extraordinaria rr


podía atribuírsele porque original y generalmente el tribunal de casación se
m
limitaba a anular el fallo defectuoso, reenviando el asunto al tribunal inferior Ir)
que debía resolver sobre el fondo. Acontece que, tratándose del recurso de 1,d

1..,,J

'- .<
17
Inclusive, si lo "ordinario" atendiera a la generalidad de la procedencia del recurso, a estas j
alturas habría que cuestionarse también si el recurso de apelación sigue siendo un recurso "ordi- i

nario", en la medida que han sido notoriamente limitadas sus posibilidades de interposición.
18
CouTURE, Eduardo, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Editorial B de F, Buenos
..,- .. 1
Aires, 2010, 4ª edición, p. 141.
pr
19 DUCE
J., Mauricio y RIEGO R., Cristián, Proceso Penal. El Recurso de Nulidad en el Nuevo
Sistema Procesal Penal, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2007, p. 515.
,RAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 17

.cir, nulidad laboral, son múltiples -en verdad francamente mayoritarias- las
de- hipótesis en que el tribunal superior ejerce jurisdicción positiva, vale decir,
ara no debe limitarse a invalidar el fallo, puesto que el mandato legal le asigna
ión la obligación de fallar la cuestión debatida que ha sido objeto del recurso,
, la actuando entonces cual si fuera el juez del juicio, lo que le acerca a los
"tU- modelos de casación conocidos como "de (tercera) instancia".
'lian
!J
'tcia Desde esa perspectiva, y en el sentido que ha pretendido expresarse, el '/
'e el de nulidad puede ser entendido como un recurso de carácter "ordinario" ¡
.ual, y no "extraordinario". En cualquier caso, debe hacerse especial hincapié
«.rar que se trata de clasificaciones que no debieran prevalecer como una suerte
�fa­ de reglas de interpretación que definan la admisibilidad y procedencia del
.ón medio de impugnación. Más allá de las caracterizaciones o categorías, lo
Jle que interesa es dejar instalada la idea que el recurso de nulidad laboral es
na el medio común y de única oportunidad para que las garantías de tutela
'is- judicial efectiva del justiciable salgan de los textos y lleguen a instalarse
- ';la en la realidad, bajo la forma de resultados tangibles y concretos.
� de
+le,
3.2. Es un recurso de derecho estricto, pero ¿qué significa eso?
� las
)02
De otro lado, pareciera haber relativo acuerdo en que se trata de un
recurso de derecho estricto, es decir, que está sujeto a determinadas
causales previstas en la ley (cualidad que también suele recogerse bajo
�.ita
la denominación de "extraordinario"). Para impugnar una sentencia no
- .a-
basta que sea desfavorable a los intereses de la parte, no es suficiente que
la
el litigante haya resultado total o parcialmente vencido. Es menester que
la
concurra alguno de los motivos consultados en la ley para legitimar su
,e interposición, alguna de las causales que han sido predeterminadas legal-
mente con ese objeto. Conforme se explicara precedentemente, para que
haya lugar a la impugnación, es de rigor que ese agravio tenga su origen
en algún tipo de deficiencia que el legislador ha consultado dentro de las
cláusulas que contempla para promover la invalidación. Esto trae consigo
estas
_,_Ji- dos tipos de restricciones:

JS a) Para el recurrente, porque su aspiración de revertir la decisión que


pueda desfavorecerle está condicionada a la concurrencia de algún vicio o
'v=vo error de aquellos que la ley considera en los artículos 477 y 478 del Código
del Trabajo, como razones poderosas para anular lo obrado, y
18 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAs

b) Para el tribunal de nulidad, pmque su competencia queda delimitada


por el recurso deducido, en una doble dimensión. Por un lado, puesto que su
margen de intervención queda restringido por el que derive de las causales
que se ha hecho valer y, por el otro, para el caso de ser estimado el recurso,
porque tanto la invalidación que deba disponerse corno la eventual sentencia
de reemplazo que deba dictarse, han de circunscribirse a las circunstancias
que determinaron la configuración de la causal.
a
Con todo, la condición de derecho estricto no es sinónimo de rigor formal, d
como posiblemente hayamos podido entenderlo. Sería inútil desconocer
que este recurso está sujeto a una ritualidad legal que concierne a aspectos
tan diversos, como el plazo, las resoluciones susceptibles de impugnar por
este medio y su forma de deducirlo, exigencias que, a fin de cuentas, son
comunes a cualquier recurso. La misma apelación ha estado sujeta a condi- su
cionamientos similares, particularmente, de fundamentación y de peticiones der
concretas, pero la praxis nunca les ha conferido dimensiones extremas que quf
importen desechar masivamente esos recursos con sesgos de elusíón de los a •. 1
aspectos sustanciales. Huelga decir que se está lejos de propiciar un relajo o
abrogación virtual de las condiciones de admisibilidad y procedencia, pero
no se advierte razón para que esos requisitos, sobre forma de proposición,
deban adquirir una intensidad particularmente mayor en este caso-", por-
que ello no tendría que ver con la naturaleza del recurso. Desde hace rato S'
la doctrina nacional está dando señales de alerta que, si bien se iniciaron
como referidas al recurso de nulidad penal, deben ser atendidas acá. "Esta SP
concepción restrictiva yformalista del recurso de nulidad obedece a las más bie
variadas justificaciones, debiendo reconocerse la creatividad que en este dt
aspecto exhibe la jurisprudencia nacional; llegándose, en casos extremos,
a causales de inadmisión no previstas por el legislador'F', Se une a ese
reclamo lo manifestado por Diego PALOMO, cuando denuncia "la irrupción C. ,
de un criterio muy restrictivo, sumado a un excesivo rigor formal como
notas distintivas del recurso de nulidadpenal, materializándose una inter­
pretación absolutamente divorciada de la genuina concepción del recurso, fr
que, desde luego, atenta contra del derecho al recurso", protestas que luego
extiende a las materias laborales al manifestar que "se ha importado tanto
el rigorformal como el criterio restrictivo que ha caracterizado al recurso la y ••

"Dr

°
2 CORTÉS M., Gonzalo, ob. cit., p. 17.
bi.;
d.
21 CORTÉS M., Gonzalo, ob. cit., pp. 39 y 40. l?
cAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 19

._. da de nulidad penal que, según se lee en las sentencias, estarían justificados
su desde el momento que el recurso de nulidad laboral es 'extraordinario',
.es de 'derecho estricto' y 'excepcional' ... "22.
o,
'Ia No existe obra humana perfecta, ni debe pretenderse un purismo absoluto.
·as Si para disponer la anulación de los actos procesales es menester que los
defectos sean relevantes, la coherencia indica que lo propio debería regir
al tiempo de juzgar la concurrencia de los requisitos formales en un libelo
nal, de impugnación. ¿Es tan indispensable que el recurrente indique de modo
·�er expreso y solemne que impugna la sentencia por la causal del artículo 4 77,
,c0S inciso primero, parte final del Código del Trabajo, o lo que verdaderamente
t,l)f importa es que señale que recurre porque en su concepto existe una infrac-
_Jn ción de ley que ha influido sustancialmente en la decisión y que desarrolle en
�i- su libelo tanto el error de derecho que postula como las consecuencias que
derivan de su verificación?; en la misma causal, ¿es estrictamente necesario
que singularice con cita exacta que la regla legal que estima infringida es el
artículo 172 inciso segundo del Código del Trabajo o basta que justifique su
"O protesta en que es equivocado considerar para la base de cálculo la última
remuneración mensual devengada cuando lo procedente seria el promedio de
on, las tres últimas?; en fin, ¿puede entenderse que el recurso está mal interpuesto
•or- cuando no se precisa si las causales se deducen conjunta o subsidiariamente
e.LO si de la argumentación efectuada fluye que esas causales no se contraponen y
que corresponden a fundamentos que conducen a un mismo resultado o que
c:a se dirigen a cuestionar aspectos diferentes del fallo, claramente diferencia-
.s bles? Dejando a salvo situaciones de litigación manifiestamente defectuosa,
e de escaso profesionalismo, si ya resulta difícil que el justiciable pueda com-
prender nuestro lenguaje técnico, todavía más incomprensible tendría que
resultarle que pierda su proceso por exigencias formalistas. Está en juego la
credibilidad del recurso y el prestigio de la administración de justicia.

or­ En relación a lo indicado, no debe olvidarse la posición contraria a los


'SO, formalismos que impidan el conocimiento del recurso, en cuanto se erijan

ru O
22
PALOMO VELEZ, Diego, "Apelación, doble instancia y proceso civil oral. A propósito de
la Reforma en Trámite", Revista de Estudios Constitucionales, año 8, Nº 2, 2010, p. 495, y
"Declaraciones de Inadmisibilidad del Recurso de Nulidad Laboral como Restricción Inde-
bida al Derecho al Recurso: Jurisprudencia Correctiva de la Excma. Corte Suprema", Revista
de Derecho, Universidad Católica del Norte, Sección Comentarios de Jurisprudencia, año
18-N° 2-2011, p. 414.
20 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAS

en obstáculo para la revisión de los fallos, que dejó insinuada la Corte In-
teramericana de Derechos Humanos en la citada sentencia sobre el "Caso
Herrera Ulloacon Costa Rica", al manifestar lo que se transcribe enseguida,
en su párrafos pertinentes:

" ... 161. De acuerdo al objeto y fin de la Convención Americana, cual es la


eficaz protección de los derechos humanos, se debe entender que el recurso
que contempla el artículo 8.2.h. de dicho tratado debe ser un recurso ordina­
rio eficaz mediante el cual un juez o tribunal superior procure la corrección
de decisiones jurisdiccionales contrarias al derecho. Si bien los Estados
tienen un margen de apreciación para regular el ejercicio de ese recurso, ri.
nopueden establecer restricciones o requisitos que infrinjan la esencia Q,
misma del derecho de recurrir de/fallo. Al respecto, la Corte ha establecido
que 'no basta con la existencia formal de los recursos sino que éstos deben
ser eficaces', es decir; deben dar resultados o respuestas al fin para el cual
fueron concebidos".

"164. La posibilidad de 'recurrir del fallo' debe ser accesible, sin requerir
mayores complejidades que tornen ilusorio este derecho ... "23.
,...

En cualquier caso, la cualidad de derecho estricto tampoco implica que


JY
los hechos de la causa sean totalmente ajenos al recurso o que tales hechos
estén absolutamente al margen de la revisión o del control que puede supo- 111
ner el recurso de nulidad, como si fuera un recurso de "puro" derecho que rrt.

interesa únicamente a los letrados o académicos, en circunstancias que -en


verdad- es un instrnmento funcional a la búsqueda de la mejor solución .. -
para un conflicto cuyas consecuencias, favorables o desfavorables, son
experimentadas por personas "de carne y hueso", que viven en el "mundo
real" y no en el universo de las palabras técnicas o de las abstracciones. La
revisión de los hechos está comprendida en las potencialidades del recurso,
conforme habrá ocasión de explicarlo.

Entonces, que sea de derecho estricto "sólo" importa que las posibilida-
, des de impugnación del recurrente se encuentran supeditadas a la invocación
de alguna de las causales establecidas en la ley y que las posibilidades de Co
l.
actuación del tribunal de nulidad están condicionadas a su vez a la configu­ r.
ración de alguna de esas causales. Únicamente eso, nada más que eso. r­
c.,
I
23 Fuente: www.corteidh.or.cr:
"RAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 21

:n- 4. EL RECURSO DE NULIDAD Y SU RELACIÓN CON OTROS RECURSOS


so
'·fa, Una alternativa para situar el recurso de nulidad laboral en sus expresiones
más exactas podría pasar por su contraste con otros medios de impugnación
y, entre ellos, los que nuestro ordenamiento ha conocido o ha instituido para
la impugnación de las sentencias definitivas.
irso
, . .,a­ 4.1. El recurso de nulidad y el recurso de casación (en el fondo)
:5n
'os Precisamente a partir de aquellos caracteres, de "extraordinario" y/o "de
""0,
derecho estricto", ha resultado inevitable asociar el recurso de nulidad-si no
=cia
derechamente identificar- con el recurso de casación, aunque en sus expre-
·.,do
siones más clásicas, esto es, como un mecanismo de control esencialmente
..en
al jurídico o de exclusiva legalidad. Las semejanzas son evidentes, no pueden
desconocerse, máxime si se tiene en cuenta que la formulación legal de los
motivos de uno y otro recurso evidencian identidades indesmentibles. Con
rrtr todo, debe anticiparse, desde ya, que queda la impresión que ambos recursos
no son exactamente lo mismo, cuando menos en la acepción original de la
casación. Asumiendo que el de nulidad se ha nutrido de la casación y que
reconoce en ella a su fuente generadora, querría significar que un adecuado
paralelo de esos mecanismos de impugnación exige algunas referencias
históricas, porque los orígenes estarían operando como una especie de no­
. e mofilaquia del instituto, como una suerte de defensa o fidelidad a la casación
n en sus concepciones primigenias que, como antecedentes históricos que son,
no debieran tener la potencialidad para mantenerla en un cierto inmovilismo
que, para muchos, ha significado que entrara en crisis.

4.1.1. Una brevísima referencia sobre los orígenes de la casación24


'so,
En una síntesis que por menguada va a resultar irrespetuosa, la doctrina
mayoritaria considera que el recurso de casación -en las expresiones que

24 Sobre los orígenes históricos de la casación, fundamentalmente, CALAMANDREI, Piero, La


Casación Civil, traducción de Santiago Sentís Melendo, Librería El Foro, Buenos Aires, Tomo
II, Título V; NIEVA FENOLL, Jordi, El Hecho y el Derecho en la Casación Penal, JM Bosch Editor,
Barcelona, 2000, pp. 23 y ss.; DE LA RúA, Femando, La Casación Penal en el Nuevo Código
Procesal Penal de la Nación, Editorial LexisNexis, 2ª edición, Buenos Aires, 2006, pp. 4-18;
GUASCH FERNÁNDEZ, Sergi, El Hecho y el Derecho en la Casación Civil, José María Bosch Editor,
Barcelona, 1998, pp. 32 a 39, y, en alguna medida, MORELLO, Augusto M., La Casación. Un
modelo intermedio Eficiente, Librería Editora Platense, Buenos Aires, pp. 5-14.
22 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

hemos llegado a conocerle en los tiempos contemporáneos- tuvo sus prime-


ras insinuaciones en la Francia monárquica. Su propósito original, de corte
eminentemente político, consistió en sofocar los atisbos de rebelión hacia
la autoridad del Rey, que personificaba la ley. En las fricciones surgidas
'
entre el poder monárquico y los parlamentos resultó necesario acudir al
expediente de anular los actos de estos últimos, cuando resultaban contra-
rios a las ordenanzas o edictos reales. Se llegó a generar así un órgano no
jurisdiccional, asesor del monarca ("Conseil des Parties "), cuya misión
era anular las decisiones que no se ajustaran al sentido abstracto o genuino
de la norma, como expresión de la voluntad del soberano, para cuyo efec-
to podía servirse de los reclamos que formularan los particulares. Como
órgano político que era, se limitaba a invalidar la resolución infractora de rv­

ley. No tomaba la decisión del asunto. En su germen, la casación nunca se �-

pensó como un recurso para la defensa de los derechos de las partes. Su ¡;:

objetivo era controlar a los jueces/parlamentos, imponer la voluntad del 1t

soberano25. Aunque con algunos grados de renuencia, porque entiende que t: vi

la complejidad del instituto hace que no pudiera surgir "de golpe", CALA- �·'
MANDREI sitúa el origen histórico de la casación en la Francia revolucionaria,
a partir del establecimiento de un Tribunal de Casación, con los decretos

25En una referencia limitadísima, cabe mencionar que en la compleja organización juris-
diccional de la monarquía francesa ("imbroglio judiciare "), el monarca concentraba todo el
poder. Empero, en lo que atañe a la función jurisdiccional, al cabo del tiempo se llegaron a
estructurar formas de justicia delegada y retenida. Los parlamentos se insertaban en la moda- r·
lidad de justicia delegada ordinaria. Originariamente, existía sólo el Parlamento de París, pero V'
a medida que el reino iba anexando territorios, como una manera de mantener el equilibrio y a
modo de prerrogativas, se creaban parlamentos provinciales, sin perjuicio de corresponder el de
v.1
París al de mayor jerarquía. En lenguaje actual, sus integrantes fueron inamovibles y los cargos
tuvieron un carácter patrimonial y transmisible. Los Parlamentos no sólo ejecutaban funciones
de orden judicial sino que +por la fuerza de los hechos, por una deformación del diseño original
o por espacios que fueron conquistando--, llegaron a desarrollar funciones de índole política,
de reglamentación e inclusive de administración del reino. En particular, los Parlamentos se
atribuyeron en la práctica facultades de índole legislativa, expresadas en su eventual negativa al
registro de algunas disposiciones reales ("Enregistrement ") y de formular una especie de veto
L,,
o censura a los edictos reales, con lo que se entrababa su cumplimiento, cuando juzgaban que
ellos no se ajustaban a las leyes del reino. En la época se consideraba que el registro era nece-
sario para que la respectiva disposición entrara en vigencia y fuese considerada vinculante, no
Cl
obstante lo cual-en general- el rey conservaba la posibilidad de "insistir", para lo cual -corno
última medida- debía constituirse en el Parlamento, porque de esa manera cesaba la delegación
y prevalecía su voluntad ("lit dejustice "). PARDO LóPEZ, Magnolia, Magistratura Profesional, r'
Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia, 2009, Capítulos Segundo a Cuarto, y comentarios inéditos
del profesor Eduardo ALDUNATE, sobre Independencia Judicial.

¡ ..

__.ki-¡ ·.· .,_:. . _


'l.ERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 23

.. me- de 27 de noviembre y de 1 de diciembre de 1790, que ordenaban anular


orte toda sentencia que contuviera una contravención expresa al texto de la ley,
acia y marca su consolidación a contar de la posterior instauración de la Corte
idas de Casación, en cuanto asume la forma de un órgano propiamente judicial
'r al para unificar la jurisprndencia de los tribunales26. Empero, es preciso re-
-tra- marcar que en sus orígenes esa casación conservó la estrnctura procesal
.. 'l no esencial, heredada del Antiguo Régimen. En una visión crítica del tema, no
··c.; ión sería tan desacertado sostener que con la Revolución Francesa se mantuvo
»nno el carácter político de la casación, en cuanto defendía ahora la separación
,,fec- de poderes, en términos de impedir que el sentido de la norma fuera defor-
.,JlTIO mado con interpretaciones judiciales o eventuales precisiones doctrinarias
de
.L que podían devenir en la generación de una "nueva" ley. Sólo cambió la
.I se autoridad a respetar, esta vez fuertemente inspirada en la idea de que era
Su la ley -como manifestación de voluntad soberana (general o popular) y no
del regia- la que debía ser estrictamente acatada, tal cual había sido concebida,
1ue conforme a su texto preciso. Se trataba ahora de proteger al poder legislativo
LA- de hipotéticas invasiones del poder judicial e impedir su rebelión, lo que
·�na, se lograba haciendo respetar el sentido "exacto", "único" de la norma. El
=tos concepto que existía en esa época lo resume CALAMANDREI con exactitud:
"Al legislador, se dice, corresponde establecer la ley en abstracto, al juez,
aplicarla en el caso concreto; el juez, por consiguiente, debe limitarse a
ns-
'o el
aceptar la ley, tal cual le es ofrecida por el legislador, y a sacar de ella,
iron a mecánicamente, automáticamente, las consecuencias particulares; pues
. Jda- cuando eljuez, al dictar su sentencia, quisiera sustraerse al mandato legal,
ero vendría a usurpar las atribuciones del legislador, violando de tal modo el
. .,ya
r cl de
principio de la separación de poderes "27• El mismo maestro italiano deja
. JOS en evidencia que la creación del tribunal de casación estuvo fuertemente
,es inspirada en las ideas de MoNTESQUIEU, cuyas conocidas expresiones resue-
; "Ínal nan hasta nuestros días: "Pero los jueces de la nación, como es sabido, no
1 . . .. rea,

se
• 1. al
26
· veto Así lo entiende el maestro italiano en su monumental estudio histórico, porque, en su
, ..¡ue concepto, para hablar de Casación es menester una tríada que supone la concurrencia de los
ce- fines de nomofilaquia, la institucionalización de un recurso y, por fin, la existencia de un tribunal
110 de casación, reunión que recién logra verificarse desde esa época. En efecto, apunta que aun
.orno cuando había antecedentes de los objetivos que posteriormente se refunden en la casación y
.ón hasta mecanismos más o menos formales de impugnación, asimilables a la idea de los recursos,
·al, sólo a partir del Nuevo Régimen se crea un tribunal propiamente dicho. CALAMANDREI, Piero,
rlitos ob. cit., Tomo Il, pp. 367-377.
27 CALAMANDREI, Piero, ob. cit., p. 44.
24 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS

son más ni menos que la boca que pronuncia las palabras de la ley, seres
inanimados que no pueden mitigar la fuerza y el rigor de la ley misma "28.
En la expresión más pura y primitiva del recurso, importaban poco o nada
los fundamentos del fallo. Lo relevante era que lo dispuesto en la sentencia
no vulnerara el mandato legal, haciéndose patente la magnificencia que se
atribuía a la ley en esos tiempos. De hecho, llegó a estar proscrita cualquier
actividad de interpretación, en la idea que "interpretar significa sustituir
a quien ha escrito la ley, indagar qué hubiese dicho el legislador acerca
de un supuesto sobre el que la ley no se pronuncia claramente. Interpretar
significa hacer decir al legislador más de lo que ha dicho, y, ese más, es la
medida de lafacultad legislativa que se atribuye eljuez"29. Hay razones
para pensar que tales concepciones armonizan con la preocupación social
'
permanente de limitar el poder de los jueces, impidiendo la interpretación ;, T

judicial, en la pretensión "ingenua" de imponer la aplicación mecánica del


texto legal, manifestaciones que no son necesariamente una cosa del pasado,
dado que continúan expresándose hasta nuestros días en la modalidad de
métodos de enseñanza del derecho y de selección profesional, basados en
la "memorización y recitado de normas "3º. ,,.
lT
Si se acepta que esos fueron los objetivos fundacionales del recurso
e1
de casación31, puede entenderse que quedara limitado a las cuestiones de
derecho. En un esquema como el descrito, las decisiones sobre los hechos r·· f('

.._¡(
no interesaban a la autoridad. No había razón para controlar los aspectos

28
MoNTESQUIEU, Del Espíritu de las Leyes, Editorial Eliasta, Buenos Aires, 1984, Libro
XI, cap. VI, p. 194.
29
P. VERRl, citado por P1ETRO SANCHís, Luis, La filosofia penal de la Ilustración, Palestra
Editores, Lima, 2007, p. 64.
JO lBÁÑEZ, Perfecto Andrés, En torno a la Jurisdiccion, Editores del Puerto, Buenos Aires, r:
2007, pp. 39 y 40. ue
:··.
No obstante, es preciso dejar señalado que en una primera fase la casación fue concebida
JI ¡

como un instrumento que excluía cualquier tipo de interpretación judicial o de función "creadora"
de derecho. Inclusive se consultaba el "référé", esto es, que en caso de duda o dificultad para la
interpretación y aplicación de la ley, el Tribunal de Casación debía remitir el asunto al Poder
Legislativo a objeto que éste dictara la ley interpretativa que solucionara el caso. En una fase • ..ll

posterior se asumió como posible que una ley podía ser interpretada de formas diversas y que ¡','

/ ,,
con ello era también factible que un mismo asunto pudiera ser resuelto de maneras diversas, de ';'

lo que surgió la necesidad de asignar a la casación una finalidad unificadora o uniformadora del en
Derecho, lo que se reflejó en la creación de la Corte de Casación, con funciones propiamente .1.

jurisdiccionales y como un ente separado del Poder Legislativo. -1

¡·,.:'·
,¡.:
L':\.·_.' _�_
-
---···-._
AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 25

de mérito. SATTA, citado por DE LA RúA, refiere que de esos antecedentes


"lía quedado todo ... porque ha quedado la misma casación ... en la cual la
escisión del juicio de derecho del juicio de hecho ... tiene su origen preci­
,a samente en el sentimiento místico de la ley "32. Inclusive se llegó a sostener
e que lo relevante no era la justicia o injusticia de la decisión, sino la defensa
del ordenamiento jurídico. Si a ello se agrega que no era propiamente un
r derecho de las partes, la limitación resultaba natural. "Repulsión al hecho.
a Fobia a las cuestiones de hecho. He aquí otra gran característica de la
r Casación, que nunca admitió el análisis de las cuestiones de hecho. Para
a sus grandes definidores, ésta surgió como un fetichismo a la ley y con un
s temor obsesionante a los hechos. Los oradores de la Asamblea llevaron su
obsesión hasta el punto de prohibir cualquier forma de interpretación del
'1 Derecho y todo tipo de análisis del hecho ... ,m.
·l
', 4.1.2. La casación en nuestro Derecho
1
El recurso de casación se incorpora formal y definitivamente en nuestro
ordenamiento jurídico, con la entrada en vigencia del Código de Procedi-
miento Civil, en los albores del siglo XX34. Entre los antecedentes de su
_J

establecimiento consta que su esencia recogió la expresión francesa del


recurso y no podía ser de otra manera si se parte de la base que las raíces
de ese instrumento son las que se remontan al Antiguo y Nuevo Régimen35.

32 DE LA RúA, Femando, ob. cit., p. 16.


33 SILVA VALLEJO, José Antonio, La Casación Civil. Su crisis actual, ARA Editores, Lima,
2010, p. 21.
34 En cuanto a la historia y reformas al recurso de casación en Chile, ver PAZ FLORJDO,
Cecilia, "El recurso de casación civil: Antecedentes históricos y su perfil actual", Revista
de Derecho Nº 12, disponible en www.cde.cl; ROMERO, Alejandro, La Jurisprudencia de los
Tribunales como Fuente del Derecho, Editorial Jurídica de Chile, 2004, pp. 67-90, y ATRIA,
Fernando, "La Casación como Problema", Revista de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez
Nº 2, 2005, pp. 249-269.
35 En sesión de 27 de agosto de 1874, el Diputado Enrique Tocomal expresó en su inter-
vención: "La Corte de Casación no es una jerarquía del poder judicial, porque jamás juzga
ni debe juzgar cuestiones entre partes. Su objeto es más elevado; tiene la misión de conservar
la uniformidad de la lei en todo el país, para que no haya jurisprudencia en una Corte diversa
en otra i que las cuestiones se resuelvan en tal o cual sentido, según el tribunal donde se lle­
van". Citado por TAVOLARI OLIVEROS, Raúl, Recursos de Casación y de Queja. Nuevo Régimen,
Editorial Jurídica ConoSur, Santiago, 1996, p. 31.
26 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAS L

Empero, al margen que en Chile ya existía un recurso de nulidad destinado c:


a velar por el respeto de las fonnas procesales, lo cierto es también que 111

dicha casación ingresó a nuestro sistema procesal con fuertes influencias de la


la raigambre jurisdiccional de la casación española -para bien o para mal, 1,,
,-
fuimos su colonia-, caracterizada por la extensión de las posibilidades de ¡-: c..
dictar sentencia de reemplazo, que en Francia eran muy limitadas. Como •-
1

demostración de esa naturaleza ecléctica, un pasaje suficientemente escla- (

recedor del mensaje de ese Código: "La casación en el fondo introduce f


c�4
en nuestra legislación una novedad reclamada por las necesidades de dar
2t·
uniforme aplicación a las leyes. Se ha limitado sólo a las sentencias de
las Cortes de Alzada, como encargadas de dar la norma para el correcto
funcionamiento de los tribunales inferiores", agregándose a continuación
que "Aún cuando, para conservar a la casación su verdadero sentido y
elevado carácter, aconsejan muchos jurisconsultos limitar las funciones
del tribunal a sólo la declaración que invalida el fallo reclamado, se ha ' a11.
creído preferible encomendarle también la resolución del asunto en que as:
la casación recae, con el.fin de evitar dilaciones y gastos a los litigantes y Cal

una organización más vasta del tribunal a quien se encarga esta misián ". c...
En su devenir reciente, queda la impresión que la casación en el fondo ha l.
sido fundamentalmente asumida y aplicada en su impronta más clásica, I

.

alejada de sus concepciones "bastardas'v". Sin embargo, es oportuno t


recalcar que esa casación en el fondo no estaba absolutamente ajena al e '
dn
control de los hechos, sólo acontecía que la revisión quedaba supeditada
dPT
a la vulneración de las reglas reguladoras de la prneba, entendiendo por
tales aquellas que rigen el onus probandi, las que señalan los medios de teo
e1 1
convicción admisibles, las que fijan su valor de un modo obligatorio o que
rcv
indican su orden de precedencia37. Con todo, acontece también que, en
li...,
rigor, en Chile no ha existido un sistema absoluto de prneba legal sino que
E:
uno de carácter mixto, que combina reglas legales con otras de sana críti- .t

36
V. gr., en una doctrina que se ha mantenido en términos más o menos similares, la Corte
Suprema ha expresado en sus fallos que el recurso de casación en el fondo se instituyó con fines y
de interés público, consistentes en velar por la correcta aplicación de la ley y lograr la unidad
de la jurisprudencia, señalando frecuentemente que no constituye una tercera instancia. e,
37La reseñada es doctrina reiterada y sostenida en el tiempo, de la Excma. Corte Suprema. t\ de t
Como muestra aleatoria, Rol Nº 1.351-2004, de 5 de mayo de 2005; Rol N° 1.289-2003, de 1 L ,
de junio de 2007; Rol Nº 6.627-2008, de 25 de octubre de 2010, y Rol Nº 527-2009, de 5 de y
abril de 2011. Todas disponibles en www.poderjudicial.cl. 20()

¡
L ··.

-------,-,,....,.,.-.,..------------------------ii,i; _
.,
:}
. í

AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 27

o ca38. Esa conformación bifronte ha hecho que dichas normas reguladoras


no tuvieran todo el peso específico que inicialmente pudiera pensarse, en
e la medida que las reglas de la sana crítica entregan (o entregaban) márge-
l, nes suficientes de discrecionalidad, respecto de los cuales -generalmente,
e aunque no siempre-, se ha operado como si no fueran susceptibles de
o ningún tipo de revisión. Vistas así las cosas, se retornaba a un escenario de
.- control fundamentalmente jurídico, o sea, la limitación del ámbito y de la
e eficacia de la casación a las cuestiones de derecho, de interpretación y de
r aplicación de la ley, excluyéndose de su campo de refutación los aspectos
atingentes a posibles errores en la determinación de los hechos.
J

4.1.3. El kayros de la casación, su tiempo justo

En tiempos más recientes se ha ido adquiriendo paulatina conciencia


que puede llegar a producirse una tensión entre los fines tradicionalmente
asignados al recurso de casación (nomofilaquia y uniformidad en la apli-
cación del derecho) y la necesidad de dar una solución justa para el caso
concreto. El imperativo de compatibilizar esos fines ha provocado que se
busque la forma de ampliar las posibilidades de examen. Así, dentro del
rigor de la Casación, se han ido abriendo espacios para la revisión del ma-
terial fáctico, lo que se ha venido concretando y consolidando a través del
control de la adecuada motivación de la sentencia (error cogitando/control
de logicidad) e inclusive la revisión de aquellos aspectos de hecho que no
dependan directamente y únicamente de la inmediación, en aplicación de la
teoría alemana conocida como "capacidad de rendimiento", según la cual
el tribunal de casación debe revisar todo lo que pueda revisar o agotar la -�.
revisión de lo que sea revisable. Gran parte de lo que se ha venido diciendo,
'i

incluidos los antecedentes históricos de la casación, es posible encontrarlo


expresado en una sentencia, de singular doctrina, conocida como "Fallo
Casal", de la Corte Suprema de la Nación, Argentina39.

38
V. gr., artículos 1700 y 1713 del Código Civil, "versus" artículos 384 regla tercera, 425
y 428, todos del Código de Procedimiento Civil.
39
Corte Suprema de Justicia de la Nación, 20 de septiembre de 2005, recurso de Hecho,
C 1757 XL, que incide en causa 1681, "Casal, Matías Eugenio y otro", robo simple en grado
de tentativa. Disponible en www.csjn.gov.ar. Un comentario ilustrativo de esa sentencia, en
LEDESMA, Ángela, "El derecho al recurso y la casación penal", en La Casación Civil, Penal
y Laboral en la Nación y en la Provincia de Buenos Aires, Editorial Ad Hoc, Buenos Aires,
2008, pp. 64-84. :.¡

.. !
i
28 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

Uno de los reproches que acostumbra hacerse a las concepciones menos .r

rigoristas de la casación, que tienden a privilegiar sus potencialidades de


cautela de los derechos del litigante ("ius litigatoris ''.), es que de esa manera
se la alejaría de sus fines esenciales, de salvaguardar la recta y uniforme r,
aplicación del derecho ("ius constitutionis "). Se trataría de la contraposi- J'
ción entre el interés público y el interés privado. Se explica en tal sentido
que, al colocarse el foco de atención en la justicia del caso concreto, lo que
se termina produciendo es una particularización del recurso, de manera
que la interpretación y aplicación de la ley queda fuertemente determinada
por las circunstancias específicas del caso conocido, con lo que no resulta
posible la adopción de lineamientos generales, capaces de funcionar como
irradiación a la hora de resolver asuntos futuros'". A ese respecto -al margen
que la casación instaurada en Chile no se identificaría plenamente en sus
raíces con el prototipo francés- parece en todo caso legítimo cuestionarse rn
cuánto de ese modelo puro -defendido por Calamandrei-, puede mante- Cl
nerse en la actualidad recursiva, marcadamente asociada a la protección de 4l
los derechos individuales. En efecto, uno de los propósitos que se predica
de la casación es la de servir de instrnmento de control de la legalidad de
la decisión, lo que puede realizarse en. su relación con el ordenamiento
jurídico en general (visión objetiva) o con miras a proteger el derecho
individual, de manera de asegurar ese control al sujeto involucrado en la
r,
controversia (visión subjetiva). En esa disyuntiva, como lo reseña TARUFFO,
aparentemente sin compartirlo, se postula que el contenido predominante p,
de la garantía de la legalidad estaría dado por su finalidad de satisfacer los ] :;¡

derechos individuales y que, por lo mismo, sería el caso concreto el que fija Ce
el campo dentro del cual debe llevarse a cabo dicho control, prevaleciendo lul
entonces la tutela de los intereses específicos de los litigantes41. Quienes así
lo consideran sostienen que "un proceso no es un instituto destinado a pro­
teger el ordenamiento jurídico, por lo que si la casación es verdaderamente
un ente procesal y no un aparato político ... la función de protección del
ordenamiento jurídico tiene que serle directa e inmediatamente ajena ... ",
agregándose, de igual manera, que la función uniformadora sólo consigue r'

40
T ARUFFO, Michele, "La Corte de Casación, entre la función de control de legitimidad y
.
la de instancia", en Estudios de Derecho Procesal en honor de Víctor F'airén Guillén, Editorial
Tirant lo Blanch, Valencia, 1990, p. 554.
r!,·
41 l¡:. v··
Michele, El Vértice Ambiguo. Ensayos sobre la casación, Palestra Editores,
TARUFFO,
Lima, 2006, pp. 22-26. '

!.·
'
"''AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 29

JS desnaturalizar la verdadera esencia de la función jurisdiccional del proce-


Ie so, que no es otra que su idea definidora de satisfacción de pretensiones42.
En posturas semejantes, MoRELLO manifestaba que "en los umbrales del
nuevo milenio" lo que mejor justifica a la casación es la realización de la
justicia en la solución final de la controversia, postulando el "tríptico del
porvenir" de la Casación, esto es, la concurrencia de sus tres fines: nomo-
·ne filáctico, uniformador y dikeológico, pero destacando que ese recurso no
era se agota en la defensa de la ley sino que es "un formidable instrumento
«ta para hacer justicia. Resguarda el interés tutelable del litigante, y de su
,1ta derecho a recurrir. Nos parece que no es otra su más importante razón
__ 10 de ser"43.
,n
.s Aferrándose a esas precisiones dogmáticas, podría entenderse que la
e misión del Poder Judicial es administrar justicia, pero que esa labor debe
. :- cumplirse con el derecho disponible y sin más sujeción ni dependencia
+e que la derivada de ese mismo derecho, de manera que no estaría entre sus
"·ª cargas la de responder a una pretensión de generalidad, que es más propia
de la ley.
1T0
Con motivo de las Sextas Jornadas Iberoamericanas de Derecho Proce-
sal, realizadas en agosto de 1978, en Valencia, Venezuela, Remando DEv1s
.'J, EcHANDÍA dio a conocer a la comunidad jurídica su ponencia "Presente y
Futuro de la Casación Civil". Tras un ilustrado estudio comparativo de
la situación de ese recurso en las legislaciones de Francia, España, Italia,
l Colombia y en otros países de América Latina, el connotado profesor co-
) lombiano postuló la necesidad de implementar ciertas reformas al recurso
.í de casación, como una manera de potenciar sus virtudes y de superar las
deficiencias de que adolecía. En una fundamentada exposición propuso para
esos efectos la atenuación de las exigencias técnicas de formulación del
recurso, la eliminación de los trámites innecesarios y formalidades excesi-
vas, la supresión del reenvío, sindicándolo como culpable de las tremendas
ue demoras en la finalización del proceso y, en lo que resulta particularmente
pertinente e interesante -si no derechamente visionario para nuestro recurso
de nulidad-, la extensión de las facultades de la Corte al aspecto fáctico de
j
. 1

42
GuASP, Jaime y ARAGONESE, Pedro, Derecho Procesal Civil, Thomson Civitas, 7ª edición,

es, Madrid, 2006, Tomo II, p. 504.


43 MoRELLO, Augusto M., ob. cit., p. 11 O.
30 ÜMAR ASTUDlLLO CONTRERAS J::.

la causa, con el objeto de corregir los errores de carácter "manifiesto" o e

"protuberante", entre otras enmiendas44. ('

I1
t:J
4.1.4. Conclusiones
c.
L-,
De todos los antecedentes que han sido apretadamente resumidos, fluye L.

...
entonces que el recurso de nulidad laboral se presenta en Chile como la
adecuación legislativa que los nuevos tiempos exigen de la casación, lo que
se reflejaría en múltiples aspectos: r':

a) Para los fines de la nulidad se han concebido causales genéricas o


f-P.
hipótesis "abiertas" que autorizan la invalidación de un fallo (por ejemplo,
las causales del artículo 477 del Código del Trabajo y, particularmente, la
relativa a la vulneración sustancial de derechos o garantías), cuyo propó-
sito no ha podido ser otro que extender el abanico de posibilidades o de
situaciones susceptibles de encuadrar en la hipótesis legal respectiva. Di-
cho en otras palabras, la existencia de causales genéricas produce el efecto
de amplificar las potencialidades del recurso45, con lo que -por cierto- se
morigera ostensiblemente su cualidad de derecho estricto, de momento
que esas causales efluyen por cauces anchos, reservándose el sendero más
estrecho para las cláusulas "tipificadas", que toman la forma de "causales r .
r.
específicas"; ücl'
h,(
b) A lo expresado debe añadirse que las restricciones inherentes a la ¡:.·
t..,:
casación tradicional, en su expresión más pura de "nomofilaquia", es decir, 1

··... i.
sin ningún tipo de control sobre los hechos, pueden encontrar su explica-
ción en la naturaleza efectivamente excepcional de ese recurso, desde que
se insertaba en el contexto de un procedimiento escrito, con recurso de
apelación, y en el que había mediado un doble examen del asunto, tanto

44
Ect-lANDiA, Hemando, Estudios de Derecho Procesal, Editorial Zavalia, Buenos
DEVIS
Aires, 1984, pp. 87-104. �- .
!--
- .,,
45En sentido similar, "Los Regímenes recursivos en los Sistemas Procesales Penales L... ••

Acusatorios en las Américas", Informe CEJAS para la Comisión Interamericana de Dere- 1


chos Humanos, versión final, 31 de agosto de 2009, disponible en www.cejaamericas.org (
(Biblioteca Virtual, documentos, informes comparativos), y RIETOURD ALVARADO, Andrés, El
Recurso de Nulidad en el Nuevo Proceso Penal, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2007, f
pp. 13 y 14.
., · . · 'r1

:i
�;
,•,I

:l

�AS El. RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 31

o en los hechos como en el derecho, con la misma o similar información y


en dos grados diferentes, de manera que difícilmente podía defenderse la
necesidad de una suerte de tercera instancia. Como nada de ello acontece
en el recurso de nulidad, debiera concluirse que este último, a diferencia de
esa casación, permite el control fáctico. Esto que se dice puede constituir
una obviedad, si se considera que existe una causal o motivo que autoriza
.. ¡e
expresamente esa revisión [artículo 478 letra b) del Código del Trabajo].
Sin embargo, a juzgar por los resultados y por el tenor de algunas opiniones
te
que se oyen en la materia, se ha entronizado una suerte de inmutabilidad
de los hechos que no siempre tiene un asidero conecto. Los hechos son
revisables y, en su caso, pueden ser objeto de modificación. Más adelante
'O
se volverá sobre el punto;
lo,
la
e) A pesar que el extremo que se pasa a referir no fue algo desconocido
)0-
para nuestra casación, entendemos que, en su nuevo contexto, la virtual
ue
supresión del reenvío contribuye de un modo relevante a la modernización
-1-
del recurso y a la modulación de respuestas que puedan adaptarse de mejor
•. o
manera a los requerimientos del debido proceso. En efecto, la celeridad del
procedimiento, la búsqueda de la solución justa para el caso ( coherente con
)
el derecho), la congruencia interna de las decisiones que se adopten (pues-
to que el mismo tribunal que acoge el recurso es el que debe reemplazar
la decisión anulada) y la evidente ampliación de las causales que pueden
dar lugar a la invalidación, hacen que resulte especialmente potenciado el
recurso y el rol que se asigna al tribunal de nulidad, dotándolo de las facul-
I;;¡
tades necesarias para decidir el asunto, en la mayor parte de las hipótesis,
·1r, reduciendo a sus expresiones menores el reenvío o, más propiamente, la
:a- reposición de la causa a un estado determinado;
ue
d) Finalmente, no puede dejar de mencionarse un aspecto que impresiona ·
.• J como atingente al aspecto que se examina. Un factor que ha tenido una in-
cidencia relevante a la hora de restringir los ámbitos o las posibilidades de
extensión del recurso de casación, es la profusión de recursos que conges-
tionan de un modo inmanejable a la Corte de Casación, lo que ha generado
-corno reacción casi inevitable- el establecimiento de filtros rigurosos de
admisibilidad y la resistencia natural a la revisión del juicio fáctico, lo que
'e-
resulta particularmente explicable cuando se trata de sistemas unitarios en
que es uno solo el tribunal abocado a la resolución de tales asuntos. Dentro
'o

de las funciones que comúnmente se reconocen como inherentes al recur-


so de casación, se menciona su rol de asegurar el respeto a la legalidad en
32 ÜMAR AsTUDILLO CONTR.ERAS EL R

la sentencia y el de posibilitar la aplicación uniforme del derecho, como ex+


manifestación de la igualdad de trato y seguridad jurídica, todo ello -se en- y el·
tiende- con miras a propender a la solución justa del litigio. Sucede que con ser
el recurso de nulidad laboral se ha producido una escisión y modificación o, (j
sustancial en la materia, que debiera tener algún tipo de incidencia en el de I
aspecto que se analiza. De todos esos propósitos, el de velar por la unidad o
uniformidad del derecho se ha confiado al máximo tribunal de la República,
a través de un recurso específico, distinto, el de unificación de jurispruden-
cia''". Consecuentemente, el conocimiento de los recursos de nulidad y con
;:'
ello la prosecución de sus otros objetivos, ha quedado distribuido en las 17
Cortes de Apelaciones del país. Desde esa perspectiva, la "creación" virtual
e indirecta de esos múltiples tribunales de nulidad, entre otras consecuencias,
tendría que restar sustento a la mantención de los diques artificiales que
de
pudieron erigirse en el pasado, para contener la avalancha.
fue
ter
En consecuencia, el recurso de nulidad laboral presenta similitudes in-
rec'
negables con la casación, resultando también indudable que se ha estructu-
de 1'
rado a partir de ella. Sin embargo, por las razones antes expresadas, siendo
de P.
moderados, podría concluirse que el recurso de nulidad es una versión
diíer
"aggiornada ", rejuvenecida de la casación. Primero, porque el recurso de
la ev
nulidad se inserta en un tipo de procedimiento que difiere sustancialmente
JU e�
del que le antecediera, un nuevo procedimiento que tiende a desprenderse de lid .
las formas atávicas o desprovistas de sentido final (la forma por la forma) y
las ·
marcado por la celeridad; enseguida, porque -cuando menos en inspiración-
est
se ha procurado simplificar el ejercicio del recurso, alejándolo también de
en
los formalismos excesivos que llegaron a caracterizar a la casación; luego,
en
porque se ha "democratizado" el mecanismo de impugnación, en el sentido
11Uf'"
que ya no está asociado a un solo y único tribunal, llamado a "decir el dere-
a ll"''
cho", con lo que debieran intensificarse las posibilidades de tutela judicial los e-
efectiva, en su expresión de verdadero acceso al recurso, y, en fin, porque se
han remarcado sus notas de instancia -desde luego no el sentido de reabrir
47
debates, de producir nuevas pruebas o de propiciar un reexamen de todos los
Raú1 r
per,. ,
46 aco
El efecto de "descongestión" del máximo tribunal parece comenzar a evidenciarse. Entre
nuestr
los meses de enero de 2011 a junio de 2012, el total de recursos de unificación de jurisprudencia
acep;c
alcanzó a 726 ingresos, esto es, un promedio de 40 recursos por mes. En el lapso comprendido
un 1
entre enero de 2011 y mayo de 2012, los ingresos de recursos de nulidad, en las 17 Cortes
disp ..
de Apelaciones del país, alcanzaron a 5.476. Fuente: Corporación Administrativa del Poder
4� .
Judicial. Ver anexos 1 y 4.
t:¡;,-
¡;.,,.'

-.,,,..-,--..,..,,....�,_,.....,.........,.,....,...,,_,,..,e---,.,..,.,...,��,......,,.,=-����,..,,..-,,��C..-C�
·=
···=
··,7 -. �
· ·� . ��
. Jt.��-
·RAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 33

no extremos del juicio-sino que en la idea de posibilitar el control de los hechos


�n- y de promover una nueva decisión por parte del tribunal de nulidad, lo que
on se manifiesta en la amplitud de hipótesis para dictar sentencia de reemplazo
ón o, que es lo mismo, en la restricción y virtual supresión de las posibilidades
el de reenvío. En suma, se trata de un recurso distinto. No es casación. A lo
io más, podría concederse que se trataría de una casación ampliada, renovada,
ca, mejorada y diversificada. Despojada de todo el lastre formalista con el que
-n- debió cargar la casación y, por lo mismo, diferente de ella47.
on
17
4.2. El recurso de nulidad y el recurso de apelación
.al
rs,
Con lo que va dicho hasta aquí parece válido cuestionarse entonces acerca
.ie
de qué distinguiría al recurso de nulidad del recurso de apelación, si es que
fuera cierto que ambos permiten la impugnación de los hechos que se ha
tenido por probados. Es manifiesto que existen diferencias entre uno y otro
:n-
recurso. Tomando palabras de FERRAJIOLI, la apelación significa un reexamen
'u-
de la materia del juicio, lo que puede traer consigo la renovación integral
do
de ese juicio ante un juez distinto, con posibilidades de evaluar en forma
ón
diferente la prueba ejecutada en primera instancia, e incluso, considerando
de
la eventualidad de valorar prueba distinta de la que fuera producida ante el
.ite
juez a quo48, lo cual no resulta exactamente realizable en un recurso de nu-
,. Je
lidad. Con todo, cabe referir que, contrariamente a lo que pudiera pensarse,
y
las diferencias entre uno y otro recurso no son tan radicales. La apelación
l-
está indisolublemente asociada a la idea de instancia. Ha de reiterarse que,
le
en su concepción primitiva, la apelación permitía el paso de un grado a otro
- o,
en el desarrollo del proceso, de modo que abría la ruta a la realización de un
io
nuevo juicio en el grado posterior. Empero, en la actualidad se ha llegado
a una concepción más restringida. CouTURE lo expresa con la claridad de
,... se los sabios: "La primera instancia debe ser siempre destinada a recoger
,. •flf
47
Refiriéndose al recurso de nulidad proyectado para el nuevo Código Procesal Civil,
Raúl Núñez Ojeda manifestó que " ... el reemplazo del recurso de casación por el de nulidad
permite, por una parte, liberarse de de la tradición excesivamente formalista que siempre ha
'tre acompañado al instituto, como también por otra, escapar de la propia auto compresión que
nuestra Corte Suprema tiene de la Casación que, por decir lo menos, bordea lo racionalmente
lo aceptable". NÚÑEZ ÜJEDA, Raúl, "El Sistema de Recursos Procesales en el ámbito civil en
'es un Estado democrático deliberativo", Ius et Praxis [online], 2008, vol. 14, n. 1, pp. 199-223,
'',Jer disponible en www.scielo.cl.
48 FERRAnou, Luigi, Los Valores ... , p. 447.
34 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

las exposiciones de las partes y los materiales de prueba requeridos por la


decisión. La tendencia actual es a con.fiar en un juez unipersonal la tarea de
recoger esos materiales. Un cuerpo colegiado es, por propia composición,
menos apto para realizar ese cometido. Pero en cambio, el juez uniperso­
nal ofrece menos garantías en la decisión,· y de aquí surge la necesidad
de no dar a ese órgano unipersonal, los plenos poderes de decisión, única
e irrevocable, sobre la conducción del procedimiento o la decisión del
asunto "49. Las coincidencias, entonces, son evidentes. Retomando la idea,
probablemente la falta de semejanza entre apelación y recurso de nulidad
no tendría que encontrarse en la posibilidad o imposibilidad de revisar los
-1
hechos, porque en ambos recursos puede resultar factible esa revisión. La
diferencia pareciera estar en la manera o en las condiciones bajo las cuales ese i
control se lleva a cabo. Tratándose del recurso de apelación, especialmente rl·
en el contexto de un proceso escrito, el control se realiza en forma directa, r»
casi prescindiendo del contenido de la sentencia de primera instancia. El 1[

tribunal de apelación verifica un examen "de primera fuente", esto es, revisa y;
nuevamente la misma información que tuvo el juez de la causa y la percibe ,)

en condiciones similares o equivalentes (sustancialmente a través de actas). _.l

En el recurso de nulidad, en cambio, ese control se realiza esencialmente con


la intermediación de la sentencia, o sea, con la información proporcionada
por el fallo y a través de la motivación de ese fallo. Dicho en otras palabras,
t".
·,r.
por medio de la exposición de las pruebas, del correspondiente análisis de las
mismas y de las razones que sustentan la decisión fáctica, todos contenidos
de la sentencia definitiva. Planteado de otro modo, lo que se ejecuta es un T)' '

juicio de validez de la sentencia definitiva y, en particular, de la valoración l.


probatoria vertida en ella. De esta manera, la exigencia de justificación f.
explícita es la que hace que resulte posible recurrir de la decisión y la que [.'·
t.. :
permite someterla a control por un tribunal superior, incluso cuando los i
1
imperativos de la valoración racional no hayan sido observados-".

Al margen de las modalidades que puedan singularizar a un recurso del



otro, sigue siendo cierto que el recurso de nulidad y el de apelación confluyen
en sus motivaciones esenciales. Cuando se recurre de apelación el ataque al !.
¡
i: .·

49 Couruna, Eduardo J., ob. cit., p. 141.


so AccATINO, Daniela, "El Modelo de Justificación de los Enunciados Probatorios en las
Sentencias Penales y su Control a través del Recurso de Nulidad", en Formación y Valoración
�(
de la Prueba en el Proceso Penal, Abeledo Perrot, Santiago, 2010, p. 120.
!TRERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 37

ior la objetivo- CAPPELLETTI refiere opiniones en orden a que no representa, en sí y


eade por sí, un fin o valor preciso que pueda quizá creerse esencial al proceso en
'ÓÓn, general o al proceso civil en especial. Representa sólo un medio, dice, con
erso­ el cual pueda perseguirse el fin del proceso o antes bien de la jurisdicción
sidad ( de "tutela" o de "puesta en ejecución" o cualquiera que fuere )54.
ínica
11 del Tanto en derecho comparado ( especialmente en jurisprudencia española)
, idea, como en alguna doctrina y jurisprudencia nacional, se ha deslizado la idea
-lidad que en un procedimiento basado en la oralidad, un juez que no ha visto ni
.ar los oído a los testigos o peritos no estaría en condiciones de apreciar la veracidad
,.ü. La de sus declaraciones. BACIGALUPO, que parece haber tenido un fuerte influjo
.s ese en la materia, plantea que en la ponderación de la prueba se distinguirían
iente dos momentos o niveles. Uno, relacionado con la percepción directa de la
·ecta, prneba personal, cuya veracidad estaría sustancialmente determinada por la
'a. El inmediación (que liga a cuestiones sensoriales), de modo que, "en princi­
evisa pio", no es controlable en el marco de la casación, y otro momento o nivel,
rcibe vinculado con el soporte racional del juicio sobre la prueba, que puede ser
-:tas). atacado en casación, pero sólo demostrando que el tribunal de instancia
r= con ha infringido las reglas de la lógica, de la experiencia o los conocimientos
·•nada cientí:ficos55. A pesar de los puntos de encuentro a los que parece llegar, esa
»oras, tesis es rudamente cuestionada por IGARTÚA (" ... no estoy de acuerdo con
. de las una teoría, como ésta, que tiene menos alcance que un vuelo gallináceo"),
_ . .idos expresando que la "verdad" de un testimonio o la "corrección" de un informe
s un pericial no pueden ser percibidos ni por la vista, el oído, el gusto o el olfato.
ción Lo que sí ocurre, apunta, es que las informaciones que se registran a través
ción de los sentidos dan lugar para inferir después determinadas conclusiones,
que pero éstas deben ser justificadas. Recapitula sus ideasindicando que dar por
·) los bueno o malo un medio de prueba implica una actividad inferencial; que
esa inferencia debe ser racionalmente justificada; que esa justificación debe
explicitarse en la motivación de la sentencia, y que, siendo así, no existen
'') del impedimentos técnicos para que el control casación se extienda hasta allí,
-uyen remarcando que ese control debe desplegarse en los dos niveles señalados
.• .1e al por Bacigalupo. Añade que es efectivo que el juez de la instancia está en

54
CAPPELLETTI, Mauro, El testimonio de la parte en el sistema de la oralidad, Librería
n las Editora Platense, Buenos Aires, 2002, Parte Primera, p. 29.
"acion 55
BACIGALUPO, Enrique, La impugnación de los Hechos Probados en la Casación Penal y
otros estudios, Editorial Ad Hoc, Buenos Aires, 1994, pp. 66-68.
38 ÜMAR AsTUDILLO CONTRERAS

condiciones de determinar si un declarante titubeó al contestar, si no se in- d


mutó al hacerlo, si aduce "lapsus" de memoria ante preguntas incómodas, Cf' .
etcétera, pero hasta ahí llegan los beneficios de la inmediación, puesto que eY
luego debe ponderar esas declaraciones en base a m�ximas de experiencia. pll
De este modo, afirma, juzgar sobre la idoneidad y la correcta aplicación de toe
esas máximas está al alcance de quienes no hayan presenciado el juicio, Ilv
porque ello depende del intelecto, y puede efectuarse aunque el que haga lli ...
esa revisión "se halle en ultramar "56. :,·.
Il , ..
r:.:
r,, n
En nuestro ordenamiento procesal la inmediación se identifica con el h
imperativo de que las audiencias deban realizarse siempre con la presencia
del juez, quedando prohibida la delegación de funciones, precisándose en
parte de la legislación nacional que "Eljuezformará su convicción sobre la
base de las alegaciones y las pruebas que personalmente haya recibido ... "57. de 1
Habría que pensar entonces que la interacción de los litigantes y de ese juez, mrr
que entran en contacto directo con la fuente de la información, es la que nes
permite optimizar el resultado probatorio. Por ende, la inmediación puede por
ser mirada como una técnica que se emplea para obtener información de qi.,
. .
calidad, que aseguraría el logro de la mejor resolución del asunto58. De esta u. _J
manera, menos que una prerrogativa, es un deber que se impone al juzgador p, j

para que presencie y participe directamente tanto en el debate como en la S( :

generación del material probatorio para que, por sí mismo, logre su con- D�
vencimiento y, luego, para que ese mismo juez que presenció y participó, dr -:
sea quien tome la decisión, sustentándola racionalmente. Por consiguien- m-x
te, las impresiones de la realidad que obtenga de la prueba rendida, debe part
traspasarlas a su fallo a través de un razonamiento escrito -exteriorizado Cl()U

en razones aceptables o posibles de compartir- que en cuanto tal debe ser perc
también susceptible de controlar. Se ha dicho sobre el particular " ... que el la .r
testigo resulte o no creíble no porque así le parezca al tribunal ­ 'en virtud
de la inmediación': una virtud que la inmediación no tiene, en contra de lo ,:,,·
¡''
que suele afirmarse­ sinoporque lo sea o no lo manifestado por él, a tenor
Pruet
.o
.f,' Pr •. _1
56 !GARTÚA SALAVERRIA, Juan, Valoración de la prueba, motivación y control en el proceso r,
r. �; :
penal, Tirant lo Blanch, Valencia, 1994, pp. 105 a 109 y 162. !_,·.
r_·:
¡,.·, tic
57
Artículo 12 de la Ley Nº 19.968, que Crea los Tribunales de Familia. for=t
..
·; ·
58 lACOYELLO expresa que la inmediación es una técnica de formación de las pruebas, no i
¡,.,· piaa ,
p ·.
un método para el convencimiento del juez. Citado por lsÁÑEZ, Perfecto Andrés, En torno a la y l.
Jurisdicción, ob. cit., p. 159. t:
ii
el
\'-···
!"·

:·:··
b.}.:';
l:
_kú/ .. ·-----
·
\S EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 39

de lo obtenido de otras fuentes de prueba ... "59. Daniel GoNZÁLEZ LAGIER lo


3, coloca en términos todavía más explícitos, manifestando que es cierto que
e existe determinada información importante para valorar la prueba que sólo
1. puede obtenerse cuando se está presente al momento de su ejecución. Con
1e todo, enfatiza que si esas impresiones no resultan susceptibles de justificar,
no debieran usarse en el proceso, destacando que puede emplearse toda la
información que se obtiene con la inmediación, inclusive si el testigo estaba
más o menos nervioso o si dudaba, por ejemplo, pero esto último sólo en la
medida que cualquier sujeto que hubiera estado presente habría obtenido
la misma impresión, porque de lo contrario ingresan los prejuicios y las
intuiciones sin fundamento'P. Retornando, las innegables cualidades de la
inmediación pueden justificar que se estime necesario "protegerla" con la
implementación de "barreras de contención" que "dificulten" la alteración
de los hechos. Empero, ello no puede conducir al extremo de considerar la
7,, inmediación como un valor absoluto. Ha de concederse que esas restriccio-
nes existen y que se expresan precisamente en el recurso de nulidad. Así,
te por ejemplo, para que haya lugar a la revisión de los hechos es necesario
ie que exista un vicio o error en materia de prueba, que ese vicio o error tenga
�ra incidencia relevante en la decisión e inclusive, en su caso, que el corres-
"01" pondiente error tenga un carácter "manifiesto". En definitiva, es preciso que
se configure alguna causal de nulidad. Sin embargo, la posibilidad existe.
bil- Desde esa óptica, si hay algo de valor absoluto en la inmediación, puede
'u:,¡
l- J, decirse que estaría en garantizar la presencia efectiva de los litigantes y, de
!
··¡_
modo especial, del tribunal que fallará el asunto, en su labor insustituible de :¡
participar personalmente en el proceso formativo de la decisión, participa- :¡
I
'o ción que -por cierto- comprende de modo principal la labor de ejecución, .!
... r percepción y examen de las probanzas. En otras palabras, el fin último de
la inmediación sería impedir la delegación de facultades61. En términos

59 lBÁÑEZ, Perfecto Andrés, "Sobre prneba y motivación", en Consideraciones sobre la


Prueba Judicial, Fundación Coloquio Jurídico Europeo, Madrid, 2009, p. 88.
60 GoNZÁLEZ LAGIER, Daniel, "Argumentación y Prueba Judicial", en Estudios sobre la
Prueba, Distribuciones Fontamara, México, 2008, p. 143.
'- ,O
61 Esto que se dice ya fue sostenido en la doctrina nacional, en ideas prácticamente idén-
ticas: "La inmediación sólo designa, junto a la oralidad y la contradicción, una técnica de
formación de la prueba y su contenido especifico consiste en requerir la presencia ininterrum­
o pida de los sujetos procesales, a fin de excluir la delegación en la recepción de la prueba ...
� la y a asegurar el principio de contradicción, especialmente en el ámbito del interrogatorio y
el contra­interrogatorio de los testigos y peritos ... ". AccATINO, Daniela. "Forma y Sustancia
40 ÜivlAR ASTUDILLO CONTRERAS t

normativos, esta aproximación podría sustentarse en las reglas contenidas


en el artículo 425 inciso tercero del Código del Trabajo ( en cuanto señala
que las actuaciones deben efectuarse ''por o ante el juez de la causa"); en 11

el inciso primero del artículo 427 (que dispone expresamente que "Las e
audiencias se desarrollarán en su totalidad ante el juez de la causa, el que
las presidirá y no podrá delegar su ministerio", sancionando con nulidad
su infracción); en el artículo 429 inciso segundo (desde que virtualmente
declara insubsanable el vicio de vulneración del artículo 427 inciso pri-
mero); en el artículo 460 ( en el sentido que ordena la celebración de una
nueva audiencia de juicio cuando el juez que la presidió no puede dictar
sentencia), y, en fin, en el artículo 478 letra d), que es corolario de todo lo

anterior. Sin embargo, desde allí es mucho el camino que debe recorrerse
para consagrar la intangibilidad de los hechos, por la sola circunstancia que e•¡

el juez ha percibido directamente "la manera" en que se dijeron las cosas,


porque "ha visto y oído" las fuentes de prueba.

Técnicamente, la sola revisión de la motivación fáctica del fallo no pone


en riesgo la inmediación, porque, al hacerlo, el tribunal de nulidad no está
efectuando una nueva valoración de las pruebas, como ocurre en la apelación,
en el sentido de apreciarlas y percibirlas otra vez, como si fuera la prime-
ra. Lo que se somete a escrutinio en el recurso de nulidad son las razones
vertidas en la sentencia para justificar la eficacia o ineficacia de la prueba
rendida. Señalado en términos distintos, lo que permite el recurso de nulidad
(,..
'¡,,·
es llevar a cabo un juicio de validez de las decisiones probatorias contenidas
en el fallo, lo que se logra mediante el examen de la :fundamentación. A decir fi.•
verdad, si algún compromiso surge para la oralidad no se manifiesta en ese
tipo de control sino que al tiempo de pronunciarse la posible sentencia de
reemplazo, e inclusive en esa eventualidad, no siempre llega a producirse
la dificultad anotada. En efecto, en un hipotético fallo de reemplazo por
infracción de las reglas de la sana crítica, no se toma contacto directo con
la fuente de prueba -de hecho no es posible- sino que, en su caso, lo que
tendría que hacerse es sustituir las inferencias o conclusiones que provengan

Continuación nota 61
en el Razonamiento Probatorio, el Alcance del Control Sobre la valoración de la Prueba en
el Recurso de Nulidad Penal", Revista de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de
Va/paraíso, XXXII, pp. 347-362. En sentido semejante, HERRERA ABIÁN, R., La inmediación
como garantía procesal (en el proceso civil y penal), Editorial Comares, Granada, 2006, citado
por PALOMO VELEZ, Diego, ob. cit., p. 474.
AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 41
.,
,,-¡
.,:

i
,dS de ella, pero siempre a partir de la información que proporciona la sentencia. A·¡
�la Si algún "peligro" existe para la inmediación, pudiera expresarse con cierta i

¡
..;0 intensidad, por ejemplo, cuando llega a disponerse una invalidación por la :I
IS causal del artículo 4 78 letra e) del Código del Trabajo, en la hipótesis de falta ;!
í

:e de análisis de prueba personal. En ese evento, el mandato legal es que debe i


d dictarse una sentencia de reemplazo que, por lo mismo, habrá de realizar el !
·i
análisis omitido. Esto supone que la actividad de valoración de las probanzas .,.¡
i

orales silenciadas tendría que efectuarla un tribunal diferente del que las :¡i
recibiera, con el inconveniente que en Chile, en pleno Siglo XXI, conta- ·¡
\
mos con un pobre sistema de registro y reproducción ( el audio). En rigor, -t
1
:!
podría concederse que lo deseable sería que las invalidaciones por motivos
,-;e formales, como el caso aludido, no dieran lugar a sentencia de reemplazo
sino que al reenvío, esto es, que debiera procederse a la invalidación de la
c-, ..,, sentencia y a la reposición de la causa al estado de realizarse un nuevo juicio
por un juez no inhabilitado. Empero, nuestra legislación ha optado por un
camino diferente, asignando al tribunal de nulidad el pronunciamiento de
la decisión de fondo. Esto tendría que entenderse como un "sacrificio" de
la inmediación en pos de un valor que se ha estimado superior para estos
fines. A saber, la celeridad en la sustanciación del procedimiento. Y otro fin
más pedestre, si se quiere, el ahorro de recursos económicos. .,
.',\!
.:

:,t;;
( .'.
r··
1
i,'·

t.:.

{."
t:. .
r.·•·
i-'·

f¡·.
r:· gl''l
disr
dist
r..
1...:
¡:
!
/···
a .. r
r q,.;
e_ ',,
V
n
h-: �1
lo ";

r,.t
----:---,--,---,--,-----------------�-------------';:, ..
CAPÍTULO III
LAS CAUSALES DEL RECURSO DE NULIDAD

SuMARro: Introducción. A. La causal genérica sobre vulneración de derechos y


garantías constitucionales. l. Generalidades. 2. Derechos Protegidos. 3. Fases o
etapas de eventual vulneración. 3 .1. Infracciones durante la tramitación del pro-
cedimiento. 3.2. Infracciones en la sentencia definitiva. 4. Exigencias de configu-
ración. 4.1. La relevancia. 4.2. La ilegalidad. B. La causal genérica sobre infracción
de ley. 1. Sentido y finalidad de esta causal. 2. "La Ley" como noción integradora
de la causal. 2.1. Extremos pacíficos o evidentes. 2.2. Extremos discutidos/discu-
tibles. a) La ley del contrato. b) Los principios de derecho. 3. El error de derecho
y sus formas de comisión. 3.1. Contravención formal. 3.2. Falta de aplicación.
3.3. Aplicación indebida. 3.4. Interpretación y aplicación errónea. a) El control
de la interpretación. b) Reglas generales de interpretación. e) Reglas especiales
de interpretación. 4. Exigencia de configuración. 4.1. La influencia sustan-
cial. 4.2. La naturaleza de la ley infringida. 5. Modo de proposición de la causal.

INTRODUCCIÓN

El Código del Trabajo ha enunciado y desarrollado las causales del re-


curso de nulidad en una relación de género a especie.

Las causales de género o genéricas, están contenidas en el artículo 4 77


-primera parte- del inciso primero del Código del Trabajo, esto es, las re-
lativas a la vulneración sustancial de derechos y garantías constitucionales
cometidas tanto en la sustanciación del procedimiento como en la dictación
de la sentencia definitiva, y la del mismo artículo 4 77 inciso primero, se-
gunda parte, sobre infracción de ley que ha influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo. Las causales especificas están contempladas en los·
distintos literales del artículo 478 del Código del Trabajo.

El género lleva ínsita la idea de amplitud y, la especie, la de corresponder


a una especificación de ese género. En efecto, en las dos causales genéricas
que contempla el citado artículo 4 77, la ley no ha acotado el vicio, el error o
el defecto concreto que puede autorizar la invalidación. Lejos de ello, se ha
valido de fórmulas globales y comprensivas de una multiplicidad de situacio-
nes, en términos que cabe al recurrente y al tribunal de nulidad definir si los
hechos verificados en un proceso determinado comportan la configuración de
la causal genérica que se haga valer. Esta cualidad, como se ha dicho, tiene
44 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

por objeto amplificar las potencialidades del recurso, haciéndolo extensivo


a una vasta variedad de situaciones que cualquier ejercicio de previsión no tf'1

sería capaz de abarcar. fo


co
La relación de género a especie que se postula fluye de la circunstancia que StJ
las diferentes causales específicas pueden encontrar su correlato en alguno de bu.
los motivos genéricos de nulidad, desarrollados en el artículo 477 del Código e ..
del Trabajo. Por ejemplo, el pronunciamiento de un fallo por un juez inhabili- s
tado significa la concurrencia de la causal del artículo 478 letra a), del Código
del Trabajo, pero al mismo tiempo importaría la vulneración de la garantía del
debido proceso, en la forma de parcialidad del juez y, por ende, configuraría
la causal del artículo 4 77, primera parte; o el pronunciamiento de una sen-
tencia que acoge una demanda de despido injustificado por considerarse que
no es grave el incumplimiento contractual de un trabajador, puede significar
que se estada en presencia de una calificación jurídica errónea, en cuyo caso
resultaría pertinente la causal del artículo 478 letra e) del mismo Código,
pero -a la vez- pudiera comportar infracción de su artículo 160 Nº 7, lo que
hada procedente la causal del artículo 477, segunda parte; o la vulneración
de las reglas de la sana crítica, que significaría de igual manera la configu-
ración de la causal del artículo 477, segunda parte, en cuanto infracción del (

artículo 456 del Código del Trabajo, en su extremo pertinente, y, por cierto,
la causal del artículo 478 letra b ), que es especificación de lo mismo.

Planteado grosso modo, la causal genérica del artículo 4 77 inciso primero er ',
del Código del Trabajo, sobre vulneración sustancial de garantías constitu- PP'"
cionales en la tramitación del procedimiento ( debido proceso), tendría su in='
correlato en las causales específicas del artículo 478 letras a), d), e) y f) del trav
mismo Código; la causal genérica del mismo artículo 477, relativa a la in- a vr
fracción de ley, podría tener su correspondencia con la causal del artículo 4 7 8 que
letra b) del Código del Trabajo (si se acepta que puede asociarse a un error lo -:11

in iudicando) y, evidentemente, con la causal del artículo 478, letra e), in. ..,1

Con todo, es preciso hacer la salvedad que si la ley ha singularizado el


vicio, error o defecto que tiene precisa correspondencia con la situación del
caso concreto, significa que lo debido sería esgrimir esa causal específica y
o"
no la genérica, porque esta última estaría llamada a recoger los otros casos
lÍll,vl'
que no han sido especialmente consultados en el catálogo de hipótesis del CA l
señalado artículo 478. ci{,·· ,
s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 45

.o En los apartados siguientes serán abordadas las diversas causales con-


..• 0 templadas en la ley para el recurso de nulidad, en el mismo orden de su
formulación legal, partiendo por las de carácter genérico y continuando
con las de naturaleza específica, procurando en cada caso desentrañar el
sentido de las distintas causales, sus márgenes de operación, los supuestos
bajo los cuales pueden configurarse y, finalmente, las exigencias que de
ellas derivan, tanto para la forma de interposición del recurso como para
su hipotética aceptación.
"•')

A. LA CAUSAL GENÉRICA SOBRE


VULNERACIÓN DE DERECHOS Y GARANTÍAS CONSTITUCJONALES
q-

1. GENERALIDADES

Como se dijo antes, esta causal genérica está contemplada en el artículo


) ' 477 del Código del Trabajo. Conforme a ese texto legal, el recurso de nu-
lidad puede tener lugar:

" ... cuando en la tramitación del procedimiento o en la dictación de la senten­


cia definitiva se hubieren infringido sustancia/mente derechos o garantías
constitucionales ... ".

La dinámica del derecho ha ido colocando al ser humano y a su dignidad


en el centro de las regulaciones. Antes que trabajadores, los trabajadores son
lt- personas y, como tales, titulares de derechos esenciales. En esa condición
inalienable se incorporan a una organización empresarial. Es manifiesto que a
través de esta causal se ha implementado un nuevo mecanismo que propende
L. a otorgar mayor preeminencia y eficacia a los derechos fundamentales, en lo
que pudiera corresponder a una expresión de alguna manera permeada por
lo que se ha venido en designar como "neoconstitucionalismo ", noción casi
inasible, polisémica, a la que se asignan dimensiones teóricas, metodológicas
e ideológicas del derecho, mencionándose como sus principales precursores
a Ronald Dworkin y a Robert Alexy62. Entre sus múltiples facetas estaría la
�1
,,
62 Sobre una descripción y visión critica, ver CoMANDUCCI, Paolo, "Formas de (Neo) Cons-
titucionalismo: Un Análisis Metateórico", en Neconstuucionalismots), edición de Miguel
CARBONELL, Editorial Trotta, Madrid, 2009, pp. 75-98; del mismo autor, "Constitucionaliza-
ción y Neoconstitucionalismo", en Positivismo Jurídico y Neoconstitucionalismo, Fundación
46 ÜMAR ASTUDlLLO CONTRERAS

de promover un nuevo tipo de Estado de Derecho ( el Estado Constitucional


de Derecho) que lo coloca como una alternativa al iuspositivismo tradicional
y a la clásica centralidad de la ley; la de entender que el derecho está com-
puesto de normas, cuya formulación, contenido y estructura hace necesario
distinguir entre reglas y principios; la de asignar un carácter capital a los
derechos fundamentales y a sus mecanismos de tutela; la de asumir que los
derechos humanos en particular y las prescripciones de la Constitución, en
general, son normas de principios, representativas de valores ( que vinculan
el derecho con la mora1)63; la de propugnar la idea de la fuerza normativa

Continuación nota 62
Coloquio Europeo, Madrid, 2009, pp. 85-121; PRIETO SANCHis, Luis, "Neconstitucionalismo y
ponderación judicial", en Neconstitucionalismots), ob. cit., pp. 123-158; ALDUNATE, Eduardo, 11

"Aproximación Conceptual y Crítica al Neoconstitucionalismo", Revista de Derecho, Vol. d


XXIII, Nº l,julio 2010, pp. 86-95.
p
63 En tal sentido, Comanducci expresa que para el neoconstitucionalismo metodológico los
principios constitucionales operan como un puente entre el derecho y la moral, añadiendo que
"La tesis neoconstitucionalista es que cualquier decisión jurídica, y en particular la decisión ju­
dicial, está justificada si deriva, en última instancia de una norma moral ... ", Co11,1ADucc1, Paolo,
"Formas de (Neo) Constitucionalismo: Un Análisis Metateórico", en Neconstitucionalismots),
ob. cit., pp. 93-94. Josep Aguiló explica que, en esta nueva mirada (que designa como post-
positivismo) no hay una separación tajante entre el razonamiento político o moral y el razona-
miento jurídico. Agrega que el razonamiento político del legislador se juridifica porque la ley
no es creación ex novo, sino desarrollo o concreción de principios constitucionales, en tanto
que el razonamiento jurídico se moraliza, puesto que incorpora un compromiso con los valores
y fines constitucionales, con los principios y/o derechos constitucionales. Aoun,ó, Josep, Sobre
ar
derecho y argumentación, Lleonard Muntaner Editor, Mallorca, 2008, p. 21. De otra parte, se
.. e
ha precisado que "El argumento de los principios es el núcleo de lo que podría denominarse
un 'no positivismo principia/isla', cuya tesis básica, consecuentemente, podría formularse
así: si existen principios en el Derecho, entonces existe una relación conceptual necesaria
entre Derecho y moral ... ", GARCÍA FIGUEROA, Alfonso, "La Teoría del Derecho en los tiempos Fr
del Constitucionalismo", en Neoconstitucionalismo(s), ob. cit. p. 179, y que "En un Estado
constitucional, cuya Constitución presenta ciertos ideales y cuya sociedad es pluralista, la
única forma de que ese orden normativo sea operativo, consiste en que cuente con al menos
pa:
dos rasgos interdependientes, uno de carácter sustantivo y otro de carácter estructural. El
sustantivo consiste en que el orden normativo cuente con una intensa base moral. Es decir;
es necesario que el Derecho cuente con una axiología. A su vez, esa axiología debe ser capaz
mr
no sólo de preservar los derechos individuales importantes, sino que también debe aspirar a
\..-,r
mejorar nuestras sociedades y todo ello sin perder de vista el pluralismo. La axiología cons­
tructivista y aspiracional debe contar así con una deontología que le permita desplegar con
naturalidad su carga deontológica. Esa deontología consiste en la configuración de las normas
COJ
jusfundamentales (e infracontitucionales, por irradiación) como condiciones derrotables. La
derrotabilidad de las normas de un ordenamiento constitucionalizado deja de ser así el sín­
toma de un problema del que debemos guarecernos (la incertidumbre), para convertirse en el
instrumento estructural y funcional de que se sirve el Derecho para ser operativo a la hora de
:·}�{<,,:'.>, .:

·�AS
'l f 47
l(Li
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS

_1al ·f' de la Constitución, de lo que se siguen su efectos horizontales y aplicación


.al directa64. En nuestro ordenamiento jurídico este último aspecto encontraría
n-
·10
'os

.f¡:,f(··
sustento primordial en el artículo 6º inciso segundo de la Carta Política ( "Los
preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de
dichos órganos [ del Estado] como a toda persona, institución o grupo"), de
1
os :· modo que resultarían inmediatamente exigibles en los procesos jurisdicciona-
en
'an
-va
l ¡:;.
les, efecto que se vería particularmente reforzado a nivel infra constitucional
con la regla del artículo 459 Nº 5 del Código del Trabajo, de momento que
insta a fundamentar la sentencia definitiva en "los preceptos constitucio­

ll:i
t" ,:
nales" con arreglo a los cuales se adopta la decisión. Conforme a ello, las
normas de la Carta Fundamental y, en específico -podríamos agregar-, las
jy relativas a los derechos esenciales de la persona humana, debieran recibir
J, ¡.,., una aplicación directa porque estarían dotadas de fuerza normativa propia,
. ''11.
de modo que no necesitarían de mediación legislativa para su vigencia res-
pecto de hechos o situaciones concretas, a menos que la propia Constitución
tOS ·U·
.e ::¡\:_c-.- . Política así lo exija65. En posiciones más intensas, se ha argumentado por
};_.,
y_·
.f'f.':';.-. Continuación nota 63
(-'),
resolver conflictos ... ". GARCÍA FIGUEROA, Alfonso, Criaturas de la Moralidad, Editorial Trotta,
}/ Madrid, 2009, p. 262. A partir de esa conexión necesaria entre el derecho y la moral que se

ley lt t··,,.
atribuyeal neoconstitucionalismo, algunos autores ven en esta tendencia una expresión renovada
del iusnaturalismo: Citando a Ferrajoli, Luis Prieto Sanchís, indica que "el constitucionalismo
t:,::. . moderno 'ha incorporado gran parte de los contenidos o valores de justicia elaborados por el
i);,:
!­,: ·•
!::-: . iusnaturalismo ilustrado y racionalista', añadiendo por su parte que "El papel que desempeñaba

L
antes el Derecho Natural respecto del soberano, lo desempeña ahora la Constitución respecto
del legislador". PRIETO SANCHis, Luis, "Ley, principios y derechos", Cuadernos Bartolomé de
Zas Casas Nº 7, Ediciones Dykinson, Madrid, 1998, p. 37. ·
··il] �·:: 64
GuASTrNI, describe que la "constitucionalización'' se refleja en múltiples manifestaciones.

fi. Entre ellas menciona: a) la fuerza vinculante de la Constitución, esto es, la idea de que cada
norma constitucional- independientemente de su estructura o contenido normativo -es una
1., f:·
};e,,
genuina norma jurídica, vinculante y capaz de producir efectos jurídicos; b) la "sobreinterpre­
tacián" de la Constitución, en el sentido de obtener del texto fundamental las normas idóneas
os ff:
·f:;: para disciplinar cualquier aspecto de la vida social y política, de modo que no existen "lagunas"
normativas ni tampoco "vacíos" por donde pueda escurrirse la discrecionalidad legislativa;
e) la aplicación directa de las normas constitucionales, según la cual tales preceptos-especial-
f:,
'f\:
mente todos los principios generales y las "normas programáticas'<- pueden producir efectos
directos y pueden ser directamente aplicados por cualquier juez, en cualquier controversia; y
fi· d) la interpretación "conforme" de las leyes, esto es, asumiendo que las reglas legales tienen
7S l'�f·. más de un significado, el juez siempre debe optar por la norma (significado) que evite toda
contradicción con la Constitución. GuASTINI, Riccardo, ob. cit., pp. 160-165.
!•.. ···
65
FERNÁNDEZ, Miguel Ángel, "Constitución y Casación. ¿De la Falta de Aplicación al

"' Monopolio Constitucional?", Estudios Constitucionales, Revista Centro de Estudios Consti­


tucionales, año 3, Nº 1, 2005, pp. 97 a 118.

ík:
48 ÜtvIAR ASTUDILLO CONTRERAS

José Luis UGARTE que "En este nuevo paradigma, la clave será considerar
que las normas constitucionales tienen todas­ sin distinción ­ plena eficacia r•
vinculante, incluidas, especialmente, las que estipulan derechos fundamen­
tales de las personas (eficacia directa de la Constitución) y que, por tanto,
son susceptibles de producir efectos jurídicos inmediatos, sin necesidad de
mediación legal de ningún tipo", agregando más adelante-en su estilo agudo
y punzante- "No hay en el Derecho del Trabajo, como en rigor tampoco en '-·

el ámbito constitucional, espacio para el sofisticado debate alemán entre 1 •

eficacia directa o indirecta de los derechos fundamentales. Lo interesante


de esto es que en nuestro orden jurídico laboral, los derechosfundamenta­
les del trabajador no caen por la estrecha gotera de la eficacia indirecta o
mediata, y sus fintas procesales, que a fin de cuentas dejan todo en manos J ,.._
del legislador o del juez, sino que se cuelan a raudales inmediatamente en
las relaciones laborales, reconfigurando las relaciones laborales a partir de C1e
la supremacíajurídica de los derechosfimdamentales66. En una muestra del ju:
avance incontenible de tendencias semejantes, se ha pasado de los conceptos a.11
tradicionales -que suponían exigibles esos derechos del individuo frente al
Estado- a una noción complementaria, de reconocerlos como imperantes en ,._ ...
las vinculaciones entre particulares ( eficacia horizontal), ante la constatación
!'·,•.
de la existencia de centros de poder en esas relaciones privadas, capaces de ; ..
¡....
{.:­.·',
repercutir en las libertades de las personas. Se afirma-inclusive- que si bien
en nuestra Carta Fundamental no se aprecia un reconocimiento expreso para
esa eficacia horizontal, tampoco se la excluye y que habría sustento normativo
suficiente para proclamar su vigencia inmediata67. En lo que interesa para rl"'
estos fines, se postula que las normas constitucionales deben tener inciden- eri
cia en la regulación y desarrollo de las relaciones laborales, especialmente
pa
aquellas que configuran derechos subjetivos :fundamentales, cuya titularidad
<.LU
recae en el trabajador, es decir, la eficacia horizontal de tales preceptos, en l,,J
oposición al concepto tradicional que tiene a la autoridad pública como único
destinatario de esos derechos fundamentales. Dentro de esos derechos se
comprenden los asociados a la libertad sindical, los vinculados al conflicto
colectivo y los propiamente laborales ( derechos específicos) y, además, los

66 UGARTE CATALDO, José Luis, Tutela de Derechos Fundamentales del trabajador; Legal-
Publishing, Santiago, 2009, pp. 9 y 23. se:
67 MELJS VALENCIA,
Christian, "Derechos Fundamentales y Empresa: Apuntes para una
configuración dogmático jurídica", en Derechos Fundamentales, Anuario de Derecho del
Trabajo y Seguridad Nº 3/2004, Sociedad Chilena de Derecho del Trabajo y de la Seguridad
Social, pp. 71 a 75.

L:,
,.
j·,',.

¡:.
K
_______ .1,;··· -�---
------�---·--------�-----

•ERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 49

­rar relacionados con la persona del trabajador, que forman parte de los derechos
­cia constitucionales de carácter general ( derechos inespecíficos, integradores de
·en­ la ciudadanía en la empresa). Se ha escrito también que la reforma procesal
nto, laboral corresponde al primer paso del orden jurídico laboral para "tomarse
i de en serio" esa clase de derechos, comenzando a desmontarse poco a poco
udo el modelo cerrado de empresa, inicialmente circunscrito al imperativo de
'J en condiciones laborales mínimas, para la instalación de un espacio jurídico
»ttre público en esa organización, expuesto al efecto expansivo de los derechos
__ .nte fundamentales68. Por su lado, Eduardo ALDUNATE plantea opiniones o sal-
.ta­ vedades que buscan situar la eficacia horizontal en el contexto morigerado
::,. o que señala, esto es, que no estaría dotado de toda la amplitud que parte de
lOS los autores nacionales le han asignado con entusiasmo, sustentándose para
· en ello en una doctrina que ni siquiera estaría totalmente afianzada en su país
<de de origen, Alemania. Explica -sin embargo- que en nuestro ordenamiento
del jurídico ese efecto horizontal podría desplegarse claramente al menos en dos
-,tos ámbitos, uno de los cuales es precisamente el Código del Trabajo, a partir de
·� al la incorporación del actual inciso primero de su artículo 5° ("El ejercicio de
·� en las facultades que la ley reconoce al empleador tiene como límite el respeto
".ón a las garantías constitucionales de los trabajadores, en especial cuando pu­
_ de
dieran afectar la intimidad, la vida privada o la honra de éstos"). Concluye
en que con ello se ha asumido como posible la lesión directa del derecho funda-
.ra
mental de un particular respecto de otro. Empero, advierte que es discutible la
vo
posibilidad de derivar directamente, a partir de los derechos :fundamentales,
'\ra
deberes de actuación o de abstención para otros particulares, es decir, una
'<>:n-
eficacia horizontal inmediata, porque la idea de la vinculación directa de los
�nte
particulares, a los derechos :fundamentales, puede conducir a resultados tan
-rad
absurdos como el abandono de la ley como reguladora de la libertad de uno
. en
en relación a la libertad del otro y dejar entregada al juez esa delimitación,
•• ..:o
sin parámetros normativos generales69. En una línea que parece ser una pro-
se
to
)S 68
UGARTE CATALDO, José Luis, Derechos, Trabajo y Privacidad, Abeledo Perrot, Santiago,
2011, Capítulo II. Del mismo autor, "Los Derechos Fundamentales del Trabajador: El nuevo
procedimiento de tutela laboral", Revista Ensayos Jurídicos, Universidad Alberto Hurtado,
Nº 2-2006, p. 9, y El Nuevo Derecho del Trabajo, LexisNexis, Santiago, 2007, pp. 115-131. En
sentido similar, GAMONAL CoNTRERAS, Sergio, Fundamentos de derecho Laboral, LexisNexis,
ta 2011, pp. 36-55, y El Procedimiento de Tutela de Derechos Laborales, LexisNexis, Santiago,
-le/ 2008, pp. 3-10 y 61-82.
'cad 69
ALDUNATE LIZANA, Eduardo, Derechos Fundamentales, Lega!Publishing, Santiago, 2008,
pp. 221 y 222,
50 ÜMAR AsTUDILLO CONTRERAS

longación de ese modo de comprender la temática esbozada, se ha indicado e1


que "el procedimiento de tutela laboral y el recurso de nulidad constituyen r-
casos de aplicación indirecta o mediata de la norma constitucional, porque Cr
es la ley la que prescribe que para el caso de infracción a ciertas normas SJT
constitucionales se apliquen los mecanismos que ella misma dispone "7 º. yC
dt-
En lo que concierne directamente a la formulación legal del motivo de 1\,,.�
nulidad que se examina, resulta indispensable efectuar algunas precisiones, F'-,
referidas a los derechos comprendidos, los ámbitos o fases capaces de com-
prometer esos derechos y sus exigencias de configuración, aspectos que se a.
1 - .

pasan a abordar -con las limitaciones del caso- en las líneas siguientes:

2. DERECHOS PROTEGIDOS

De acuerdo con el texto de la norma, los derechos y garantías. que son


objeto de protección a través de este motivo genérico son aquellos de carácter
"constitucional". En una primera aproximación, tendría que concordarse
en que son tales los derechos y garantías contemplados en la Constitución proi
Política de la República. Luego, como la ley no ha hecho distingo alguno,
tendría que concluirse también que comprende la protección de cualquiera
de esos derechos o garantías, en la medida que son los que nuestra Carta
Fundamental asegura a todas las personas, es decir, tanto los de naturaleza .e
específica como inespecífica. En términos todavía más concretos, el catálogo
de derechos y garantías ni siquiera parece estar circunscrito a los derechos
enunciados en el artículo 485 del Código del Trabajo, cuya enumeración
tendría por único objeto acotar la aplicación del procedimiento de tutela lo
laboral, como puede inferirse de lo previsto en la regla del artículo 487 del de .
mismo Código, en cuanto dispone que "Este procedimiento queda limitado atr "
a la tutela de derechos fundamentales a que se refiere el artículo 485 ". so'+
ent=
Ahora bien, teniendo en cuenta lo establecido en el inciso segundo orat
del artículo 5° de la Carta Fundamental, tendrían que considerarse corno a tu····
incluidos en esa nomenclatura a los derechos consagrados en Tratados In-
ternacionales que hayan pasado a formar parte del derecho interno. Entre
ellos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,

70 HuEPE ARTIGAS,Fabián, "La aplicación Directa de la Constitución por parte del juez ordina- ac
rio. Sentido y alcance", Revista de Derecho Universidad de Concepción Nº 227-228, p. 178. ell
·tAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 51

... do el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el "Pacto de San


/en José de Costa Rica" y los Convenios Fundamentales de la OIT, a saber: El
.ue Convenio Nº 87 sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho de
.as Sindicación, de 1948; el Convenio Nº 98 sobre el Derecho de Sindicación
y de Negociación Colectiva, de 1949; el Convenio Nº 100 sobre Igualdad
de Remuneración, de 1951; el Convenio Nº 103 sobre la Protección de la
de Maternidad, de 1952; el Convenio Nº 105 sobre la Abolición del Trabajo
es, Forzoso, de 1957; el Convenio Nº 111 sobre la Discriminación (empleo y
ocupación), de 1958, y el Convenio Nº 138 sobre la Edad Mínima de Acceso
.� se al Empleo, de 1973 .

3. FASES O ETAPAS DE EVENTUAL VULNERACIÓN

A lo expresado sigue agregar que en la formulación legal es posible


-on distinguir dos vertientes que integran esta causal genérica. Una de ellas
,der está constituida por la hipótesis de vulneración de los derechos y garantías
durante la "tramitación del procedimiento "y la otra alude a la conculcación
producida "en la dictación de la sentencia definitiva".
10,
.ra 3.1. Infracciones durante la tramitación del procedimiento
:ta
za En lo que se refiere a esta primera hipótesis, cabe reiterar lo señalado
go en cuanto a que puede abarcar cualquier derecho o garantía de los consa-
• ,os
1
grados en la Constitución Política de la República. Ahora bien, como se
"Óll trata de vulneraciones acaecidas en la sustanciación del procedimiento,
rela lo más frecuente será que se comprometan la tutela judicial efectiva y el
del debido proceso. En su dimensión estrictamente procesal -no orgánica ( que
atañe al juez natural e imparcial)- el Tribunal Constitucional ha señalado
sobre ese derecho esencial que " ... El debido proceso, como siempre se ha
entendido, exhibe tanto una faz adjetiva ­referida a la racionalidad en el
Jo ordenamiento formal de las actuaciones­ como una sustancial ­atingente
10 a la justicia de la decisión­ ...

"re ... Como ha señalado esta Magistratura, 'el derecho a un proceso previo,
'es, legalmente tramitado, racional yjusto, que la Constitución asegura a todas
las personas, debe contemplar las siguientes garantías: la publicidad de los
'na- actos jurisdiccionales, el derecho a la acción, el oportuno conocimiento de
/8. ella por la parte contraria, el emplazamiento, adecuada defensa y asesoría
52 Ütv[AR ASTUD!LLO CONTRERAS t.

con abogados, la producción libre de pruebas conforme a la ley, el examen r

y objeción de la evidencia rendida, la bilateralidad de la audiencia, la


facultad de interponer recursos para revisar las sentencias dictadas por
tribunales inferiores ' ... "71.

Dentro de las tantas situaciones cubiertas por este motivo de nulidad,


cabe mencionar los casos de intervención de un juez inhabilitado (por im- Cl
plicancia o recusación) cuando se produce en una fase anterior a la audien-
pl
cia de juicio y sentencia (porque en la fase de sentencia existe un motivo
(.,el
específico), las hipótesis de denegación del derecho a ser oído, de omisión
!:) L/
de la recepción de la causa a prueba, de trabas o impedimentos ilegales al
derecho a presentar pruebas o a producir prueba admitida, también los casos
L
de admisión o valoración de prueba ilícita, de limitaciones del derecho a
recurrir y, en general, cualquier afectación de esos derechos que provoque
indefensión. L.,

Como ejemplos un poco más concretos de lo que se viene refiriendo,


eventualmente capaces de comportar esa vulneración, puede mencionarse pro
situaciones en que el juez altere ilegalmente el orden de producción de las 5 •

probanzas, dejando a alguna de las partes en la imposibilidad de rendir la f


d-
suya; casos en que se niegue la participación letrada con la explicación de g,ct,
1

que el mandatario carece de poder para transigir ( como podría exigirse en c1


los procedimientos monitorios); eventualidades en que se limite o prescinda d ·,
de la prueba testimonial, en el mal entendido de corresponder a inútil rei- hec
p ... ..i
teración de hechos suficientemente esclarecidos; la aceptación y ejecución
l�
de prueba no ofrecida en su oportunidad; la falta de recepción de la causa a n•rt:
prueba en procedimientos que se verifican sin contestación del demandado, de J;
pero con la concurrencia de éste a la audiencia preparatoria 72, impidiéndole c ...

d'.,;
71
Sentencia del Tribunal Constitucional, de fecha 14 de junio de 2011, fundamento
del¡
séptimo, recaída en requerimiento de inaplicabilidad Rol Nº l.718-201 O, disponible en p1., •.
www. tribunalconstitucional. el, entre otras.
d 1
72 Tr-lJ
En causa sobre despido injustificado, con aviso de término del contrato, pero sin con-
testación de la demanda, la juez de la causa prescindió de la recepción de la causa a prueba, nnnr
estimando que estaban tácitamente admitidos los hechos contenidos en la demanda y dictó bi. .
sentencia en la audiencia preparatoria, declarando injustificada la exoneración. Se acogió un 4- -
recurso de nulidad por infracción al debido proceso, por considerarse indispensable la apertura en re·
de la fase probatoria, desde que es meramente facultativa la posibilidad de entender aceptados auug
los hechos de la demanda y porque conforme al artículo 454 Nº 1 del Código del Trabajo, el re ,(
empleador está obligado a probar los hechos contenidos en la ca1ta (y no en su contestación). tr" ·1
ºRAS EL RECURSO DE NUUDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 53

ten el contra examen u observación de las probanzas y, en su caso, la producción


la de prueba73, etcétera.
ior
3.2. Infracciones verificadas en la dictacion de la sentencia definitiva
'ad,
La segunda dimensión de esta causal parece concernir esencialmente a
·m- cuestiones de fondo, relacionadas con la solución jurídica del asunto y que
puedan afectar alguno de esos derechos fundamentales74. Se alude bási-
•tVO
camente a lo que debiera ser una fuente probablemente fecunda de casos
... ón
susceptibles de recoger a través de ella, esto es, las situaciones de colisión
_ al
de derechos en el ámbito de la relación laboral, cuando los derechos in-
os
herentes a la personalidad del trabajador se ven afectados con motivo del
a

Continuación nota 72
Ver sentencia Corte de Apelaciones de Santiago, 22 de junio de 2012, ingreso Rol Nº 1.842-11,
disponible en www.poderjudicial.cl.
-1.o, 73
La rebeldía correspondería a un mecanismo sustitutivo para evitar el estancamiento del
+se proceso ante actitudes de falta de cooperación, de manera que quien no colabora ( el "rebelde")
-as se coloca en la imposibilidad de obtener la tutela jurisdiccional debida. Empero, existen grados
, la en ese comportamiento que pueden ir desde una colaboración imperfecta a una falta absoluta
.íe de cooperación. Por lo mismo, sus consecuencias difieren en intensidad, dependiendo de ese
grado y de los actos procesales comprendidos en ello. Así, no es lo mismo no comparecer nunca
.n que dejar de participar en actos determinados, de manera que las soluciones legislativas son
:a diversas y, dentro de ellas, está la posibilidad de considerar como verdaderas las alegaciones de
1- hecho efectuadas por la contraria, en la medida que se trate de derechos disponibles (a lo que
podríamos agregar que tendría que tratarse de hechos susceptibles de admitir o cuyo conoci-
n
miento sea posible de atribuir a quien se tiene "por confeso"). Exceptuando el añadido, las ideas
a restantes vertidas por ÜRELLANA TORRES, Femando y PÉREZ RAGONE, Álvaro, en "Radiografía
de la Rebeldía en el Proceso Civil: Tópicos hacia una adecuada regulación en la nueva justicia
le civil". Revista Ius et Praxis, año 13, Nº 2, pp. 13-44.
74
Se emplea la expresión "esencialmente" porque podría darse el caso que la vulneración
del debido proceso se produzca exclusivamente "en la sentencia" (y no durante la tramitación
to
del procedimiento), para cuyo efecto la ley no consulte una causal específica. Así acontecería,
en
por ejemplo, tratándose de una sentencia recaída en un procedimiento monitorio, que omita
dar razones para sustentar la decisión adoptada. Como se sabe, el artículo 501 del Código del
Trabajo libera a ese tipo de fallos de la exigencia prevista en su artículo 459 Nº 4, lo que hace
,,
•. 1-

improcedente la causal del artículo 478 letra e) por una falencia de ese tipo. Sin embargo, ha-
•ó bría algún margen para sostener que ello no excluiría, a priori, la causal genérica del artículo
·un 477, en su primera parte, referida a la vulneración de derechos o garantías constitucionales,
' .1 en relación a lo que prescribe el artículo 456 del Código del Trabajo. En una línea semejante,
'S aunque no idéntica, ver prevención contenida en sentencia del Tribunal Constitucional, sobre
el requerimiento de inaplicabilidad, de fecha 12/10/2010, Rol Nº 1.514-09, disponible en www.
··)· tribunalconstitucional.cl.
54 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS b

ejercicio de las facultades de dirección legalmente reconocidas al emplea-


dor. Se hace referencia, a fin de cuentas, a eventuales conflictos entre el
ejercicio de las potestades de mando del empleador -que generalmente son
manifestaciones de sus derechos de propiedad y de libertad empresarial- y
los derechos fundamentales, de índole laboral e inespecíficos o de corte
ciudadano, que la Constitución Política reconoce a los trabajadores, como l ....
a cualquier persona.
l
Sólo a modo de ejemplo, el uso de las tecnologías de la información,
en cuanto herramientas de trabajo (navegación en internet, la utilización r
de medios de comunicación electrónica, etcétera) y los mecanismos de
control que implemente el empleador para asegurarse de su uso correcto o
para la prevención de ilícitos, pueden dar lugar a casos de vulneración de
otros derechos fundamentales -diferentes del debido proceso- tales como
la privacidad, la inviolabilidad de las comunicaciones o la libertad de ex- T···
presión del trabajador, que motiven un procedimiento de tutela de derechos
fundamentales, cuya decisión desestimatoria signifique mantener indemne
el acto vulnerador y que, por lo tanto, pudieran entenderse comprendidos
en esta causal; o la autodeterminación y privacidad que también pueden
verse afectadas en situaciones diferentes como, v. gr., la de un trabajador
que se desempeñe como recepcionista de un hotel y que es despedido por
dejarse crecer su pelo y barba, en razón de que ello contraría las políticas
,1
de imagen de la empresa75; o el empleo de redes sociales ("facebook",
l
"twitter"), a través de las cuales el trabajador pueda agraviar a la persona
e
de su empleador o a la empresa76; o, en fin, el uso de "GPS" (sistemas de s V

posicionamiento global) en medios de transporte, con fines extendidos de ¡,­ 7


vigilancia de las actividades personales de un trabajador, etcétera.

75 Ejemplo extraído de AGUSTINA SANLLEHÍ, José Ramón, Privacidad del Trabajador versus ai '
Deberes de prevención del delito en la empresa, Edisofer, Madrid, 2009, p. 13.
76Existió un caso en nuestros tribunales, en que un trabajador inició un procedimiento de
tutela, por despido con vulneración de su derecho a la privacidad y libertad de expresión, al ser L.1
separado de su cargo por la causal del artículo 160 Nº 1 letra d) del Código del Trabajo (injurias
L ;,
al empleador), puesto que en su cuenta de twitter había escrito las expresiones siguientes: "un
nuevo día en el único circo donde las perras y los caballos hablan"; "Comenzando un nuevo
día en el único circo donde las perras y los ponys hablan"; "Comenzando un día más en el
circo chamorro"; "Un día más de reclusión pagada"; "Un nuevo dia firmando en la cárcel".
La demanda de tutela fue desestimada por el carácter público de la red social y porque no hubo
un ejercicio legítimo de la libertad de expresión. No obstante, se acogió la demanda subsidiaria
de despido injustificado. 8'"' (
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 55

4. EXIGENCIA DE CONFIGURACIÓN

En esta materia resulta necesario cuando menos bosquejar dos temáticas


que se relacionan con la posibilidad de estimar concurrente el motivo de
nulidad en comento. Una de ellas atañe a la sustancialidad o relevancia de
la vulneración a que hace referencia la cláusula legal y la otra concierne
a la hipotética necesidad de que el acto, hecho o actuación reprochada a
través de esta causal de invalidación, importe al mismo tiempo ilegalidad,
esto es, la infracción de alguna regla legal específica que pueda actuar como
mecanismo de garantía o de protección del derecho fundamental.

4.1. La relevancia

Conforme a lo establecido en la disposición pertinente del Código del


Trabajo, la configuración de este motivo exige que la vulneración del dere-
cho o de la garantía constitucional sea de carácter "sustancial". Desde un
punto de vista gramatical, dicha expresión alude a la parte más importante de
algo, de lo que pudiera seguirse que se alude al núcleo esencial del derecho
•l
que, conforme lo dispone el artículo 19 Nº 26 ("la garantía de las garan-
tías") de la Constitución Política de la República, no puede ser afectado.
En consonancia con ello, nuestro Tribunal Constitucional ha indicado que
"un derecho es afectado en su esencia cuando se le priva de aquello que
le es consustancial, de manera tal que deja de ser reconocible", añadiendo
que se impide su libre ejercicio en aquellos casos en que ( el legislador) "lo
somete a exigencias que lo hacen irrealizable, más allá de lo razonable o
lo privan de tutela jurídica "T',

El Tribunal Constitucional español ha declarado que para aproximarse ·


al "contenido esencial" de un derecho es posible seguir dos caminos. El
primero, ha dicho, consiste en acudir a la naturaleza jurídica, al modo o
sentido que en un momento histórico determinado se atribuye al derecho
'l
fundamental, en términos que puede estar constituido por aquellas facul-
tades de actuación necesarias para que el derecho sea reconocible como
? pertinente al tipo descrito en la norma y sin las cuales deja de pertenecer
a ese tipo, pasando a quedar comprendido en otro, desnaturalizándose. El

a 77
Considerando 21, sentencia del Tribunal Constitucional, 16 de enero de 1987, Rol Nº 43-
87, disponible en www.tribunalconstitucional.cl.
.56 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS EL RE•

otro camino está en identificar los "intereses jurídicamente protegidos los :


como núcleo y médula de los derechos subjetivos. Se puede entonces ha­ Por
blar de una esencialidad del contenido del derecho que es absolutamente bást
necesaria para que los intereses jurídicamente protegibles, que dan vida al trasr.
·. derecho, resulten real, concreta y efectivamente protegidos. De este modo, pro e,
¡ se rebasa o se desconoce el contenido esencial cuando el derecho queda den u
\sometido a limitaciones que lo hacen impracticable, lo dificultan más allá un L ..
(de lo razonable o lo despojan de la necesaria protección ... ". Ha precisado qur:, ­
igualmente que esos dos caminos o vías no son antitéticos, sino que pueden noc
considerarse como complementarios 78. Robert ALEXY reseña que las teorías otri
sobre el contenido esencial de un derecho pueden ordenarse en torno a dos zm¡
líneas de argumentación: a) posiciones objetivas y subjetivas, y b) teorías el d: · ·
absolutas y relativas. Expresa que las primeras tienden a impedir que una rem=
garantía pierda su importancia para la totalidad o generalidad de las personas este 1 1

(tesis objetiva) o procuran que esa defensa se haga en consideración a la sea et


posición individual de la persona (tesis subjetiva). Respecto de las segundas, cause
manifiesta que según la teoría relativa "el contenido esencial es aquello cues,«.
que queda después de una ponderación. Las restricciones que son acordes con., ..
con el principio de proporcionalidad no vulneran la garantía del conteni­ del ...
do esencial, aun cuando en el caso particular no dejen nada del derecho proj.
fundamental", en tanto que para las teorías absolutas "existe un núcleo de del
cada derecho fundamental que, en ningún caso, puede ser afectado "79. eras
sust- �
En relación a la causal del artículo 373 letra a) del Código Procesal Pe- ha 0"'' .
nal -cuya formulación legal es muy semejante a la del recurso de nulidad vulner
laboral- la jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema ha asociado la "sus­ pruer»
tancialidad" al principio de la trascendencia, común a toda invalidación.
De acuerdo con esa línea jurisprndencial, la sola vulneración del derecho o L.,
garantía no es suficiente sino que resulta necesario que sea de cierta entidad, del L,
grave, de mucha importancia, que haga ineficaz la garantía y que ello se pnn.
refleje en algún perjuicio para el litigante. Así, en sentencia de 2 de mayo
de 2011 se señaló que: " ... tal como lo ha expresado esta Corte en otras
ocasiones, 'El referido medio de impugnación debe entenderse regido por 8C

Nº 2.r-
81 - -
78
Motivo 8° de la sentencia de 8 de abril de 1981 (STC 11/1981 ), disponible en www.tribunal en ww -1. 1

constitucional.es. alguna,
79 ALEXY,Robert, Teoría de los Derechos Fundamentales, traducción de Carlos Berna! O 111SL
Pulido, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid 2012, pp. 257-259. Susta: ·
. •\S EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 57

.JS los mismos principios y reglas generales que gobiernan la nulidadprocesal.


1- Por consiguiente, para su procedencia deben concurrir los presupuestos
'e básicos de ésta, entre los cuales se encuentra el llamado 'principio de
trascendencia' que, por lo demás, recoge el artículo 3 75 de la recopilación
,,,, procesal criminal. En virtud de dicho axioma, para que la transgresión
-la denunciada pueda servir de soporte al arbitrio de marras debe constituir
'lá un atentado de tal magnitud que importe un perjuicio al litigante afectado,
�10 que conduzca a la ineficacia de la garantía, resultando de ello un desco­
en nocimiento del núcleo esencial de ésta, privándola de toda eficiencia, en
dS otras palabras, se exige que el vicio sea sustancial, trascendente, de mucha
importancia o gravedad, de suerte que el defecto entrabe, limite o elimine
.s el derecho preterido' (SCS, 22 de mayo de 2007, causa Rol Nº 1300­07) ... ",
.a remarcando enseguida que: " ... En consecuencia, para la procedencia de
este medio de impugnación no sólo se exige que la infracción de garantías
sea efectivamente verificable, sino también que la transgresión denunciada
·, cause un perjuicio constatable, que permita concluir que la garantía en
cuestión ha sido efectivamente transgredida, perdiendo su esencia jurídico
constitucional, trascendencia que, además de estar recogida en la norma
,,_ del artículo 375 del Código del ramo, encuentra su consagración en la
''10 propia causal del artículo 373 letra a), en cuanto exige que la infracción
de las garantías y derechos fundamentales sea sustancial ... "8º. En senten-
cias posteriores, la Corte Suprema ha asimilado derechamente el carácter
sustancial a la noción de influencia en lo dispositivo del fallo, puesto que
ha desestimado los recursos cuando considera que, aun de ser efectiva la
vulneración del derecho fundamental que se denuncia, el proceso registra
prueba de cargo suficiente para condenar81•

De lo señalado surge que, conforme lo ha dictaminado la jurisprudencia


del referido tribunal, la "sustancialidad" se relacionaría con dos aspectos:
primero, con una afectación importante ( esencial) de la garantía o del de-
íO

80
Sentencia de la Excma. Corte Suprema de 2 de mayo de 2011, recaída en el ingreso Rol
Nº 2.095-2011. Disponible en www.poderjudicial.cl.
81
V. gr., sentencia de 29 de febrero de 2012, ingreso Rol Nº 978-2012, igualmente disponible
en www.poderjudicial.cl. Esta manera de entender la relevancia del vicio es considerada por
alguna doctrina como un típico caso de juicios hipotéticos que importan valorar la suficiencia
¡;¡J o insuficienciadel material probatorio restante (ver nota Nº 257). AccATINO, Daniela, Forma y
Sustancia ... , ob. cit., pp. 360 y 361.
58 Ürv!AR AsTUDILLO CüNTRERAS

recho asegurado o con un impedimento para su ejercicio y, luego, con la


exigencia que de ello se siga la decisión equivocada. 11

En particular, tratándose de las vulneraciones acaecidas en la sustancia-


ción del procedimiento, si se atiende a los efectos que provoca la causal, ll

nada menos que la invalidación de lo actuado y la reposición de la causa a


un estado procesal determinado -que supone volver a hacer lo realizado, r

esta vez sin deficiencias- puede concluirse que para la anulación no basta
cualquier imperfección en la tramitación del procedimiento. Es menester que
l.
se trate de un defecto de actividad que comprometa el derecho en su esencia,
,-1
que lo limite, o que comporte un impedimento para su ejercicio efectivo y
h
es indispensable también que de ello derive una decisión que, por viciada,

no puede tenerse por correcta. En lo que interesa destacar, resulta entonces
ld
necesario que exista algún nexo, cercano, entre la deficiencia denunciada y la
L.1
decisión que se supone afectada por ese vicio. Ahora bien, una definición de
esa índole no puede ser el resultado de un ejercicio especulativo ni de mera
suposición, sino que -de modo primordial, aunque no exclusivo- ha de ser
el producto de un análisis de la sentencia, en términos que surja de algún
modo en la comparación de las deficiencias acusadas con las reflexiones y
conclusiones contenidas en el fallo. , ...
r»:
En los casos que ha habido ocasión de juzgar este aspecto en materias
po
laborales puede mencionarse, a guisa de ejemplo, los siguientes:

a) En una causa sobre indemnización por accidente del trabajo, la em-


pleadora demandada denuncia la supuesta vulneración de las garantías
constitucionales de la igualdad ante la ley y de igual protección de la ley
en el ejercicio de los derechos, consagradas en los numerales 2 y 3 del
artículo 19 de la Carta Fundamental, puesto que en la audiencia de juicio
se admitió la producción de un medio probatorio no ofrecido en su opor­
tunidad, constituido por una "evaluación de terapia ocupacional", en la c1_1

que se concluía que la vivienda del actor no era apta para su condición de
movilidad limitada. Ocurría que ese instrumento no era siquiera mencio-
nado en el fallo y la única indemnización concedida correspondía a daño
moral ("pretium doloris"), para cuya determinación tampoco fue tomado en
cuenta. Por consiguiente, no existía conexión entre el contenido probatorio
del documento aludido y la clase de daño que el juez había regulado; la
prueba cuestionada no había tenido incidencia en la decisión, es decir, la
'ív\S EL RECURSO DE NUUDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 59

la eventual vulneración de derechos no revestía el carácter de "sustancial".


Más precisamente, podría decirse que no existía afectación;

-,a- b) En un proceso de despido, el trabajador demandante reclamó la vul-


.al, neración de la garantía del debido proceso, porque en la audiencia de juicio
::i a el juez le impidió rendir prueba testimonial, dirigida a demostrar que el
Jo, proceder que se le reprochaba en el aviso de despido correspondía a una
sta práctica aceptada e institucionalizada en la empresa, por estimarla sobrea-
1Ue bundante. Ocurría que en su demanda el actor había negado tajantemente
.ia, la efectividad de los hechos que le eran atribuidos en la comunicación de
despido, es decir, nunca sostuvo lo que después pretendía probar. Por lo
.a, tanto, al margen que el proceder del juez no se hubiera ajustado exactamente
a la posibilidad de excluir prueba en la audiencia de juicio, lo cierto es que
la la hipotética vulneración al debido proceso no podía incidir en la decisión,
fo desde que el pretendido no era un hecho a probar (ni siquiera estaba com-
-ra prendido en la interlocutoria de prueba), y

c) En un juicio sobre despido, el juez alteró el orden de producción de


las probanzas, en el sentido de partir con la ejecución de las pruebas del
<::. y
actor, el que había alegado despido verbal. Como su apoderado no se había
incorporado aún a la audiencia, no pudo rendirla. En su sentencia el juez
razonó expresando que desechaba la hipótesis de despido verbal alegado
•1as
por el trabajador, ya que no se había rendido prueba sobre el particular. En
este caso es evidente la vulneración del debido proceso, porque se impidió
realizar prueba merced a una infracción legal (artículo 454 Nº 1 del Códi-
; .l-
go del Trabajo) y, de ese modo, se produjo una infracción sustancial del
' .s derecho al debido proceso, tanto porque se afectó el derecho en su esencia
y como porque ello se vio reflejado en la decisión.
'�1
Se volverá más adelante sobre este aspecto, al examinarse las exigencias
de fundamentación del recurso y los motivos para su rechazo, precisamente
la
cuando se juzga el imperativo de la entidad del vicio o defecto reclamado.
rle
'1()-
En relación a las vulneraciones producidas en la sentencia definitiva, pa-
-n o rece aconsejable mencionar que los dilemas de interpretación constitucional
•e n son distintos de los conflictos interpretativos de la ley, porque la eventual
u ,o contraposición de normas fundamentales no puede solucionarse de acuerdo
con los clásicos criterios de jerarquía, temporalidad o especialidad, aplica-
bles a las reglas jurídicas, de acuerdo con los cuales una excluye ("denota")
60 Ül'v!AR AsTUDILLO CONTRERAS

definitivamente a la otra. Luis PRIETO SANCI-Iís explica que no ocurre lo mismo


con la Constitución, porque sus normas presentan la misma fuerza jurídica,
son coetáneas y no siempre admiten el criterio de la especialidad, de forma or
que una antinomia a nivel constitucional exige ponderar puesto que sólo esf'
así es posible conservar en pie de igualdad abstracta normas o derechos v 111
que reflejan valores heterogéneos propios "de una sociedad plural que, '-'(:

sin embargo, se quiere unida y consensuada en torno a la Constitución"82. L.J


Con un afán meramente enunciativo, en lo que concierne a las hipótesis de í .
colisión de derecho fundamentales - básicamente, las situaciones que con-
sulta el artículo 485 del Código del Trabajo - corresponde aseverar que el
legislador ha precisado las circunstancias bajo las cuales puede entenderse
lesionado el derecho y garantía, prescribiendo que se verifica cuando "se f'' 1
limita el pleno ejercicio" y en la medida que ello tenga lugar en alguna de "r,r .

estas tres eventualidades: a) sin justificación suficiente; b) en forma arbitraria


o desproporcionada; o e) sin respeto a su contenido esencial. Cuando se está
en presencia del ejercicio ("legítimo") de un derecho/potestad por parte del
empleador, que provoca ese tipo de lesión a los derechos o garantías del
trabajador, se demanda del sentenciador un ejercicio de ponderación, para
definir cuál de los derechos debe desplazarse en beneficio del otro ( orien- f.. 1
taciones de necesidad, idoneidad y proporcionalidad en sentido estricto).
La doctrina "neoconstitucionalista" designa a los derechos fundamentales e'
como normas de principios, "de textura abierta" y, a partir de la influencia
de Robert ALEXY, generalmente se las considera como mandatos de opti- Y"
mización, esto es, normas que ordenan que algo se realice "en la mayor a+'
medida posible", en relación a las posibilidades fácticas y jurídicas del caso. ae
El gran desafío que se plantea en la materia atañe a la determinación y/o ae
delimitación de su contenido, puesto que es ello lo que finalmente define el
espacio o amplitud de los derechos fundamentales. La ponderación permite
discernir cuál de esos derechos debe replegarse, bajo qué circunstancias y
en qué medida debe hacerlo83. Con todo, son necesarias dos salvedades. En
primer término, que la actividad de ponderación supondría la existencia de
dos derechos fundamentales que entran en conflicto, pero en sus ámbitos
d.
82
Pnrsro SANCHis, Luis, Ley, principios ... , ob. cit., pp. 39, 40 y 61.
83
Sobre el particular, ver ALEXY, Robert, Teoría de los Derechos Fundamentales, traducción
de Carlos Bemal Pulido, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid 2012, pp. 79-95, y UGARTE, dc.,
José Luis, "Los derechos en su nueva hora: La Teoría Externa de los Derechos Fundamentales", rr
Revista de Derecho Universidad Católica del Norte, año 18, Nº 2, 2011, pp. 361-373. di-:
,s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 61

J de expresión legítima o en manifestaciones que resulten susceptibles de


., amparar por el Derecho. Aunque suene a tautología, deben existir derechos
o principios en colisión. Por lo tanto, sería posible entender que cuando
·') ése no sea el caso, como si se tratara de una agresión brutal o abiertamente
•S vulneradora del derecho fundamental del trabajador (porque no existe el
"derecho" a golpear al trabajador ni el "derecho" a acosarle sexualmente),
no hay ponderación posible. En segundo término, que la llamada "garan-
·.e tía de la indemnidad" (penúltimo inciso del artículo 485 del Código del
Trabajo, esto es, la prohibición de represalias contra los trabajadores en
..:1 razón o como consecuencia de la labor fiscalizadora dé la Dirección del
Trabajo o por el ejercicio de acciones judiciales) impresiona concebida en
•)
nuestro ordenamiento como una regla jurídica, vale decir, como una norma
.,,
"cerrada", porque están previstas en ella sus condiciones de aplicación. De
asumirse que se trata de una regla, significaría entonces que está sujeta a
la subsunción y no a la ponderación. En ese orden de ideas, se ha acotado
�1 que la verificación de una conducta de represalia "no admite justificación o
�1 ponderación alguna por el juez, no aplicándose a su respecto la operación
de valoración o contrapeso de los derechos fundamentales a que se refiere
·1- el primer párrafo del inciso 3º del artículo 485 del Código del Trabajo.
• J. Tampoco sería aplicable, por tanto, la exoneración de responsabilidad
del empleador a través de los fundamentos que expliquen las medidas o
... l señalen su proporcionalidad, como lo dispone el artículo 493 del Código,
ya que implicarían una debilitación de la prohibición legal establecida ... ",
adicionándose que: "La afirmación anterior, lejos de debilitar la posición
de los trabajadores, tendría una consecuencia favorable a la protección
de los derechos de éstos, ya que supondría una prohibición absoluta para
�1 el empleador que no requiere conexión alguna con otros derechos funda­
mentales o admisión de afectaciones parciales del empleador" 84.
V

.n
4.2. La ilegalidad

Resta dejar solamente enunciada una faceta que puede estar relaciona-
da con la configuración de la causal, particularmente, en su expresión del

84
La cita transcrita, de FERRADA, Juan Carlos y DÍAZ, Rodolfo, "La Tutela Laboral de
derechos Fundamentales en el Código del Trabajo o la aplicación del derecho como 'arte de
1"•1
', magia"', Revista de Derecho, Universidad de Concepción, Nºs. 227-228, año LXXVIII ( enero-
diciembre 2010), p. 217.
62 ÜMAR f\.STUDILLO CONTRERAS Ft

derecho al debido proceso. Como se sabe, la Carta Fundamental dispone 'l

que "corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un


procedimiento y de una investigación racionales y justos". Tanto es así , ,..
que las leyes procesales son susceptibles de considerar como la expresión Po
de ese mandato, de modo que un aspecto a despejar -para los fines de esa é!Sl
configuración- sería la eventual necesidad de vincular el derecho funda- COJ
mental con la vulneración de alguna regla legal concreta que exprese, a 110
nivel infra constitucional, la protección del derecho fundamental invocado L·.A:,
en el recurso. Cuando el juez de la causa altera el orden en que las partes
deben producir las probanzas en un juicio de despido o cuando no admite
prueba testimonial por aparente sobreabundancia, la afectación del derecho
de defensa supondría que se ha producido la infracción del artículo 454 del
Código del Trabajo, en sus numerales 1) y 5), respectivamente, de manera
que seria la ilegalidad de la actuación la que conduce a la afectación del
derecho constitucional. En suma, lo que se plantea es si para la configu-
ración de esta causal resulta precisa la identificación de la garantía o del
mecanismo cautelar quebrantado, establecido en la ley, para proteger el
derecho que se garantiza.

Disyuntivas de dimensiones similares se han planteado en relación al


procedimiento de tutela y al elenco de derechos a los que se refieren las ,.
V f"
acciones respectivas. Indudablemente, lo que se insinúa tiene que ver con la
posición que pueda tenerse acerca de los espacios de aplicación directa de la ex
normas de la Constitución Política de la República. Así como hay quienes la
-conforme se ha visto- que no dudan en postular esa forma de eficacia como
una cuestión suficientemente asentada, también existen los que consideran lul

que la protección de los derechos fundamentales está mediatizada por la


ley, de manera que para entender vulnerado alguno de esos derechos, sería
necesario que -en forma previa- se juzgue la legalidad o ilegalidad de la
actuación cuestionada85. En sus clases, UGARTE sostiene que no existe tal tic,
disyuntiva, porque habrá casos de aplicación indirecta, cuando la regla legal
logra dilucidarse en función de la norma o principio constitucional a la que
ur:
responde (la decisión de hacer o no lugar al desafuero de una trabajadora pasa
e,tC.
por definir que su separación no involucre discriminación; o la definición
de qué comprende la prohibición de reemplazo de trabajadores en huelga,

85
SJLVA lRARRÁZABAL, Luis, "Supremacía Constitucional y Tutela Laboral", Revista de
Derecho Valdivia, vol. XXIV, Nº 1, julio 2011, pp. 31 a 48, en www.scielo.cl. e
ERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 63

one vale decir, si la contratación propiamente tal o, además, la "reasignación de


· un funciones", debe dirimirse conforme a la solución que mejor concilie con
así la autonomía sindical que consagra el artículo 19 Nº 19 de la Constitución
.ión Política de la República); y otros casos en que la resolución del fondo del
esa asunto debe efectuarse con la aplicación directa de la norma constitucional,
'da- como ocurre con los denominados derechos "inespecíficos", porque ellos
�, a no tienen regulación legal que explicite su contorno y contenido. En sín-
ado tesis, el profesor citado asevera que la aplicación directa e indirecta no se
rtes contraponen, que una no excluye necesariamente a la otra.
.iite
cho
}a.,LAGAUSAL.GENÉRICA SOBRE INFRACCIÓN DE LEY
del
1
era
del 1. SENTIDO Y FINALIDAD DE ESTA CAUSAL

gu-
del Si se considera el texto con el que ha sido expresada esta causal ( cuando
r el
la sentencia definitiva " ... se hubiere dictado con infracción de ley que hu­
biere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo") sería atendible
sostener que constituiría la clásica expresión de los fines u objetivos de
-r l al nomofilaquia"86, vale decir, los de proteger la observancia, significa_g_qy ...
.. las alcance de la ley, v�J��--.R2E_l�<_tPE���i9.!?-..9-.eL9_e_r�cJ1g_e11_s.11_§.�!!�i4º.Y�rd?dGro
..• 1 la
y genuino. Eludiendo las referencias a la discusión dogmática acerca de si
-·-Á···········-·"'-·""
�la existe o no un sentido verdadero y genuino de la norma y hasta qué punto
1es la aplicación del derecho importa o no una actividad creadora, interesa
·no referir que esta causal se presentaría como heredera de la casación en el
tan fondo tradicional, asociada a sus objetivos inherentes87. Con todo, esto que
r la impresiona como unívoco en verdad resulta equívoco porque la doctrina no
c:ría
�\:! la
86
Expresión difundida por Calamandrei, conocida también como nomofilaxis y nomofilác-
·: tal
tica, quien la concibe como la necesidad política de defender la ley contra eventuales transgre-
·�gal siones de los jueces. Tanto es así, que define la casación como "un instituto judicial consistente
....1ue en un órgano único en el Estado (Corte de Casación) que, a fin de mantener la exactitud y la
.....1sa uniformidad de la interpretacion jurisprudencial dada por los tribunales al derecho objetivo,
examina, sólo en cuanto a la decisión de las cuestiones de derecho, las sentencias de losjueces
.ón inferiores cuando las mismas son impugnadas por los interesados mediante un remedio judicial
2;a, (recurso de casación) utilizable solamente contra las sentencias que contengan un error de
derecho en la resolución del mérito". (Tomo II, p. 376) CALAMANDREI, Piero, ob. cit., pp. 85,
228, 231, 236, 192, 302, 306 y 370.
ia de 87
De hecho, la formulación de esta causal conserva la misma nomenclatura de la que todavía
contempla el artículo 767 de nuestro Código de Procedimiento Civil.
64 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

es uniforme a la hora de describir en qué se traducen esos objetivos. Mucho f·


de ello tiene que ver con la existencia de sistemas diversos de casación que (' .

comprenden un modelo "puro", identificado con el prototipo francés en que


lo relevante es fijar una interpretación de la norma con vocaciones de gene- a11
ralidad, de manera que la sentencia de casación pueda servir como derrotero de
a seguir para la solución de casos futuros y que, por lo mismo, trasciende na.
el caso particular ( donde generalmente el tribunal de casación se limita al po.
reenvío, no decide el caso específico, no dicta sentencia de reemplazo); un dv
modelo de casación "revisora" o "germánico", singularizado por constituir d;
una nueva instancia de discusión, pero en que prevalece la técnica del re- d
envío del asunto al juez de mérito que, en todo caso, queda vinculado por p
las razones de la invalidación, y un modelo "mixto" o "intermedio", carac- q
terizado por la prevalencia o ampliación de las posibilidades de revisión y le:
del pronunciamiento de la sentencia de reemplazo88. Aparentemente lo que
subyace en esa diversidad es algún grado de colisión entre los intereses que
se procura proteger a través de este instrumento. O se asegura la uniformi- y t­ ,

dad del derecho o se busca favorecer la solución justa del caso específico. dist
Así las cosas, la nomofilaquia puede ser entendida como la formulación el a1
de términos generales de la norma sometida a juicio (su fin), a partir del S1g1
caso concreto que es utilitario a ese propósito ( el medio), pero también es ya 1,
posible de asumir como el instrumento funcional a la tutela de la legalidad VG,L
de la decisión adoptada para ese caso, de modo que la interpretación pasa
a ser el medio y no el fin de la casación, o sea, antes que la interpretación Ifl , .,
general, lo que verdaderamente importa es la manera en que la norma va
a ser aplicada al caso concreto89. En dicho escenario, tomando distancia
de visiones maniqueas, debiera compartirse aquello de que el instituto de
: la casación y, en específico, la causal que se analiza, cautela la vigencia
!i.·!¡ del-·--··-·
principio de legalidad, de modo que satisface tanto el interés público
····--··�-·····-��-.;·,�·"
> - _...,_, �, ��,,.,,.- ,._ ..•• - .. ,-e '·'
"s, .
!I de anular sentencias que infrinjan la ley como el interés privado de tutela
¡/
ne .
legal del recurrente; coadyuva a la centralidad de la ley como fuente del
art
derecho y, consiguientemente, es un mecanismo de defensa del principio
plr
democrático, asegurando el imperio de la ley y con ello un más perfecto

88 TARUFFO, Michele, El Vértice Ambiguo­ .. , ob. cit., p. 11, 62 y 80; del mismo autor "La
Prueba, Artículos y Conferencias", ob. cit., pp. 205-226; RoXIN, Claus, Derecho Procesal Penal, titu.
Ediciones del Puerto, Buenos Aires, 2000, pp. 483 y 484; NIEVA FENOLL, Jordi, El Hecho y el
Derecho ... , ob. cit., pp. 51-71. p.4"
89 TARUFFO, en
Michele, El Vértice Ambiguo ... , ob. cit., p. 15.
.AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 65

\O Estado de Derecho?", Para despejar sospechas de concepciones formalistas


o de defensa extrema de la ley, es preciso hacer especial hincapié en que
ese propósito inicial y público, de preservación del derecho en su expresión
auténtica y uniformadora (ius constitutionis), se incardina con la actividad
·o de un litigante que, si bien reclama la intervención del aparato jurisdiccio-
le nal, lo hace en función de su interés particular (ius litigatorisy. Así, debiera
al ponerse de manifiesto que la casación/nulidad tendría que terminar operan-
in do como el fruto de una yuxtaposición histórica que refunde la protección
1T de la norma jurídica con la protección del derecho de los litigantes91. En
definitiva, a pesar que pueda importar que se deje el asunto en su punto de
partida, lo que debe propiciar el recurso es la búsqueda de la solución justa
que el derecho entrega para el caso concreto, porque se hace difícil concebir
.I
T
la protección de un interés general, dando la espalda a los intereses parti-
culares que lo componen. En expresiones de ALCALÁ ZAMORA y CASTILLO,
citado por Morello, los términos de contraposición entre ius constitutionis
y ius litigatoris deben contemplarse de ahora en adelante desde un ángulo
distinto de aquel bajo el cual surgió la casación en Francia, o sea, cargando
.,_
el acento en el segundo que constituye, en rigor, su motor y su razón de ser.
Siguiendo al misino MoRELLO, el interés público ínsito en esta causal no es
ya la defensa de la ley "tal como 'salió' del Parlamento", para asegurar "la
d voluntad" del legislador que crea la norma, porque su objetivo es mucho
más sutil, propender a que se respete el derecho, en una faena dinámica,
mutable y creadora, en continua adaptación'".
�,

2. "LA LEY" COMO NOCIÓN INTEGRADORA DE LA CAUSAL

El artículo 477 del Código del Trabajo hace anulable un fallo cuando
"se hubiere dictado con infracción de ley". En lo inmediato, surge como
necesario destacar que en este caso se acudió a la fórmula concebida en el
artículo 767 del Código de Procedimiento Civil y no a la modalidad em-
'pleada en su símil, el artículo 3 73 letra b) del Código Procesal Penal, que

90
ZÚNIGA URBINA, Francisco, "Control de Constitucionalidad y Casación", Estudios Cons­
titucionales, Revista Centro de Estudios Constitucionales, año 3, Nº 2, 2005, p. 20.
91
UGALDE, José Ignacio, El recurso de casación laboral, Editorial La Ley, Madrid, 2009,
p. 48.
92 MoRELLO, Augusto M., ob. cit., pp. 558, 107 y 108.
66 ÜtvlAR ASTUD!LLO CONTRERAS

alude a la errónea aplicación "del derecho "93. Esta última denominación


es generalmente entendida como de una amplitud mayor en la medida que na.
resultaría comprensiva no sólo de la ley sino que de otras fuentes que inte-
gran el ordenamiento jurídico, de lo que podría seguirse la inclusión menos
discutida, entre otros, de los contratos -individuales o colectivos-y de los
principios reguladores del derecho en general y del derecho del trabajo en
particular.
• ..... r

2.1. Extremos pacificos o evidentes

En lo que parece haber consenso es que la expresión "ley" alude a la )J


'1
norma de la Constitución Política de la República, cuando ella resulte di- r-

rectamente aplicable, sin necesidad de mediación legislativa, lo que desde


luego no excluye el imperativo de interpretar las normas legales "conforme"
a la Constitución Política de la República, de un modo que concilie con
las prescripciones de la Carta Fundamental; la ley propiamente dicha, los
decretos leyes, decretos con fuerza de ley y los tratados internacionales J ul
incorporados al derecho interno y la costumbre, en los casos en que la ley
se remita a ella. L -•

2.2. Extremos discutidos/discutibles

a) La ley de contrato

Un aspecto anunciado precedentemente y relacionado con este tema, se


refiere a la ley del contrato como razón delineadora de la causal. La doctrina
-y en alguna medida la jurisprudencia- se debaten entre admitirla o des- s
estimarla. Se aduce, por un lado, que no es una ley en su acepción formal J
y que el contrato rige sólo relaciones privadas, cuya eventual vulneración e':
Ir1 .
93 lP'
Recordemos que en nuestro ordenamiento jurídico positivo la expresión "error de de-
recho" fue incorporada al artículo 772 del Código de Procedimiento Civil, con las reformas de:
de la ley Nº 19.374 (18.02.1995) que pretendieron desfonnalizar el recurso de casación en el
fondo, como reacción a la jurisprudencia en extremo rigurosa que imponía como condición
de admisibilidad el señalamiento preciso de la norma legal infringida. Empero, a pesar de esa
reforma, se mantuvieron inalterados los artículos 767 y 785 que señalaban (señalan) como mo-
tivo de invalidación la infracción de "ley". Al ser así, la jurisprudencia asumió la morigeración
instaurada como extensiva solamente a la admisibilidad del recurso, pero no como condición
para su eventual acogimiento.
.,'lAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 67

'1n carecería de interés para los fines de la casación (recurso de nulidad, en este
caso); por el otro lado, se asevera que si los contratos tienen fuerza obliga-
toria, es porque la propia ley así lo dispone, de manera que su infracción
,OS es también una infracción de ley94, a lo que pudiera añadirse que en las
.OS cuestiones laborales están comprometidos intereses que rebasan el interés
en estrictamente privado, para ubicarse en lo social. Por ende, una manera de
asumir el extremo señalado pasaría entonces por considerar que la estipu-
lación contractual (individual) del trabajo está integrada con las reglas que
contemplan los artículos 1545 del Código Civil y 5° inciso del Código del
Ramo -este último en cuanto condiciona expresamente la modificación del
la contrato a la existencia de un mutuo acuerdo - que, como tales, podrían
...
• 1- servir de fundamento a la causal sobre infracción de ley. Lo propio podría )
predicarse respecto del contrato colectivo, en función de lo que disponen, ;
entre otros, los artículos 344, 346 y 348 del Código del Trabajo. [
J

')S 1_o�_<?_e.U.<?,. �élj(? e._l .supuesto g�e la _iII1p�gI1c_lc;i_c'm.�ompr(?_l11J�te.. e} extremo


�s j�_r.fª-i�g_-��L�'?.!!f! ��tq, ._ p9_1.:q�1�. e._st��J�ger la._.�_?-t�t.e.�.�i-� ..de l _�21!!�él.!9 ?•. e.J..tex to
de sus cláu?.��}.ª$._y/oJa..intenciónJJ_µese tuvo en mente al celebrarlo, son
c,���!�°.���.:?.e. . �-���?; sin e�QazgQ,__di����ir la calificació�juridica,_y__l9s
efectos que pueden atribuirse al acuerdo, es una cuestión de derecho, desde
ql.IB-exlge-·c-e1Ers·e-·aTasnoima's· ·fogaie�-�ti�ge�t·�-�- �Í-�s��t�·y·q�e, por lo
mismo, pue"é:len foÍmarp�rte-del control inherente a est;-�;u;-;;;c·-··· . .
"••••·--·-•-··--··"-··------ _,_,.__,_,,.,•••-�•--···--··•·--••·•-••·--.·•·r·-··• ••·••••• ,., .. , .... ,.-•·,,•v•,••��-•-·•·•·-•··•-·••v•••••••··•·••-••·• •. ,••""'·•·•""·''"'·'-• /
i

b) Los principios de derecho


.,e
..,a Si se atiende al rol prioritario que cumplen, que no es otro que el de
servir de sustrato informador, integrador y delineador del ordenamiento
.1 jurídico, no parece dudoso que revisten un carácter jurídico. No debiera
n existir discusión en ello. Sin embargo, .pensando en el recurso de nulidad,
la faceta a explorar se refiere a si esos lineamientos directrices pueden ser
... .;-
invocados como "ley" infringida al amparo de la causal del artículo 4 77
del Código del Trabajo. Es patente que no constituyen ley desde un punto

on
..,a 94
SoLis DE OVANDO, Alejandro, De los Recursos Procesales en el Código de Procedimien­
to Civil, Editorial Juridica de Chile, Santiago, 1985, pp. 178-180; MosQUERA Ruiz, Mario y
An MATURANA MIQUEL, Cristián, Los Recursos Procesales, Editorial Jurídica de Chile. Segunda
1Jl1 Edición, Santiago 2012, pp. 303 y 304, y también ROMERO SEGUEL, Alejandro, AGUERRIZÁBAL
GRUNSTEIN, Maíte y BARAONA GoNZÁLEZ, Jorge, ob. cit., pp. 252 a 254.
68 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS EL RF

de vista formal, en cuanto a su generación. Con todo, en el área del dere- v:


cho laboral sus normas están esencialmente creadas a partir de principios lT"' .:
rectores como el de la protección a los intereses del trabajador, expresados alrrP_
en la continuidad o estabilidad laboral, en la irrenunciabilidad de derechos. oner
De igual manera, puede acontecer que los alcances y aplicación de las nor- oper
mas laborales logren dilucidarse atendiendo a la consideración de criterios cica
particulares como la regla más favorable, la condición más beneficiosa o b, 1i::

el in dubio pro operario. Américo PLÁ definió los principios como "Líneas
directrices que informan algunas normas e inspiran directa o indirecta­ c .
jr , .
. mente una serie de soluciones por lo que pueden servir para promover y
encauzar la aprobación de nuevas normas, orientar la interpretacion de las nr ·-.
Q
existentes y resolver los casos no previstos "95. LrZAMA y UGARTE explican ni-.

que los principios generales del derecho constituyen un argumento para la eP l:'1

justificación de la decisión interpretativa y utilizable para colmar vacíos conf


normativos, señalando que, por lo mismo, cumplen una función de carácter alust
interpretativa e integradora. Agregan que los principios jurídicos con valor dt-ve
normativo pueden ser: a) positivos o explícitos ( cuando están consagrados
B.,.
en una disposición de derecho positivo, como acontece con la no discri-
la _
minación laboral que contempla el artículo 19 Nº 16 inciso tercero de la
Se .
Constitución Política de la República); b) implícitos (aquellos que pueden re::
deducirse de alguna regla legal, como la primacía de la realidad que fluye
inri
de lo establecido en los artículos 4º, 7º, 8º y 9º del Código del Trabajo), y e)
tnisr
"extra sistémicos o inexpresos" ( en el sentido que no están incorporados en
artu:
el sistema jurídico, pero que suelen emplearse en la actividad jurisdiccional,
de s:
tal como ocurre con los aforismos y los principios del Derecho del Trabajo,
ce, .t.
desarrollados por Américo Plá Rodríguezj'". De ahí que la fuerza non.nativa
de los principios alcance su concreción cuando aparecen manifiestamente
vinculados a una regla específica del derecho positivo, es decir, cuando son
reconocibles en ella o cuando actúan como fuente subsidiaria del derecho.
Miradas así las cosas, sería dable asumir que el control de la aplicación de
tales principios podría verificarse a través de la causal del artículo 4 77, de co. .:
dos maneras. Una primera modalidad, cuando la aplicación de la regla legal de· ..
-que sería la infringida- no condice al principio que la sostiene y justifica, Or
Ia ::
95 PLÁ
RooR.iGUEZ, Américo, Los Principios del Derecho del Trabajo, Ediciones Depalma,
..<
Buenos Aires, 3ª edición, 1998, p. 14.
96 LIZAMA PORTAL, Luis
y UGARTE CATALDO, José Luis, Interpretación y Derechos Funda­
mentales, Editorial ConoSur Ltda., Santiago, pp. 103 y 104.

,.·,.·.·,.··.;·,,¡,.·
,ZERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 69

ere- y la otra, en la eventualidad -probablemente extraña- que no exista nor-


)ios ma que solucione el asunto y en que, por ende, resulte necesario acudir a
·dos alguno de esos principios (v. gr., pro operario) que, entonces, adquieren la
'ios. operatoria de la "ley" que lo resuelve. GAMONAL afirma que el criterio pro
nor- operario tiene tres vertientes: a) la legislativa, toda vez que el legislador
rIOS crea las normas para equiparar la desigualdad, protegiendo al trabajador;
sa o b) la judicial interpretativa, que hace extensiva a los casos difíciles, vale
teas decir, aquellas que no pueden resolverse de acuerdo a los métodos tradi-
eta­ cionales de subsunción de deducción ("in dubio pro operario"), y e) la
er y judicial integradora, esto- es, cuando el juez debe hacer frente a una laguna
;fas normativa ( contratos de reemplazo) o axiológica ( el perdón de la causal)
.can o cuando advierte que la aplicación de la norma va a resultar inicua, caso
.i la
en el que estaría llamado a crear una regla específica para el caso concreto,
íos conforme al criterio pro operario97. Quizá a estas últimas hipótesis hace
.ter alusión el artículo 459 Nº 5 del Código del Trabajo, al preceptuar que el fallo
·lor debe contener "los principios de derecho" en que se funda. Reafirma este
aserto una interesante sentencia de la Corte Suprema, citada por QUINTANA
ios
�n- BRAVO, que, precisando la noción de "error de derecho" incorporada con
la reforma de la ley Nº 19 .3 7 4, dejó expresado en su parte pertinente lo que
" la
se transcribe: " ... amplió la causal del recurso de casación en el fondo en
rlen
resguardo de todos los preceptos de carácter legal, entre los cuales deben
nye
incluirse los principios generales de la legislación, que se desprenden de la
V e)
misma ley, ya por mención expresa, como en el caso del inciso segundo del
) en
artículo 2º del Código del Trabajo, como aquellos que emanan del conjunto
ual,
de sus normas, todos los cuales tienen por objeto dar mayor estabilidad y
,,JO,
certidumbre a las relaciones particulares "98.
va
Je
m 3. EL ERROR DE DERECHO Y SUS FORt\lIAS O MODALIDADES DE COMISIÓN
'· o.

'ie La causal del artículo 477 del Código del Trabajo, sobre infracción de ley,
1e concierne entera y exclusivamente a la revisión del "juzgamiento jurídico"
«al del caso o, que es lo mismo, al "juicio de derecho" contenido en la sentencia.
ca, Oportunamente se consignó las clases de errores de posible producción en
la resolución de un asunto, capaces de generar la invalidación de un fallo.

97
GAMONAL, Sergio, Fundamentos de Derecho Laboral, ob. cit., pp. 108 y 109.
da- 98
QUINTANA BRAVO, Fernando, Interpretación y Argumentación Jurídica, Editorial Jurídica ·
de Chile,.Santiago, 2006, p. 335.
70 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAS LL R

En ese tipo de nomenclatura, la causal en comento persigue poner remedio


a los conocidos como "errores in iudicando ".

Cuando se trata de esta causal se produce lo que pudiera entenderse como


una confrontación de la sentencia con la ley que regula el caso.

Toda sentencia es fundamentalmente la expresión de un silogismo -en


. verdad adopta la forma de una cadena de silogismos-, donde las deficien- J
. cias a que se refiere este motivo de nulidad atingen a la premisa mayor (la
norma jurídica) y a la conclusión o consecuencia (resultado de la aplicación) f'

que surge de la subsunción de los hechos probados (premisa menor) en el


enunciado legal. El proceso lógico a que se alude es complejo de momento SPr
que exige la realización de una serie de operaciones que conducen a la so- Ollf
lución del caso. Una primera operación consiste en determinar la ley o leyes
con arreglo a las cuales debe juzgarse el asunto, tendría que sucederle la
definición del significado o sentido que cabe asignar a la ley elegida como L...• ,
correspondiente a los hechos, luego la comparación del caso concreto con (. e

la base jurídica escogida, de lo que debiera seguirse la respectiva conclusión e,


o resultado. Consecuentemente, los defectos en que puede incurrirse en ese
proceso y que están comprendidos en esta causal, atañen a la actividad de
discernir la norma aplicable a un caso, el modo en que ella debe ser entendida
y aplicada y las consecuencias jurídicas que derivan de ese proceder. qnr
deri
Acerca de cómo detectar y controlar el proceso de aplicación de la ley, ta.r
es un asunto que será tratado más adelante, a propósito de la exigencia de
motivación jurídica de la sentencia. Por el momento, baste indicar lo que
es generalmente aceptado, vale decir, que esta causal opera en las hipótesis
siguientes:

3 .1. Contravención formal del texto de la ley. Esta hipótes is corresponde al 11"'
caso en que se produce una abierta transgresión de la norma, lo que comporta cnr
su falta de acatamiento. Se trata de un caso extremo, en que la antinomia surge J\Jo
de la sola comparación del texto de la norma con lo expresado en la senten- de :
cia. Como tal, es lindante con la prevaricación y de muy rara ocurrencia; q..,
p ... _
3 .2. Falta de aplicación. Ocurre cuando se deja de aplicar una ley no obs- ls
tante que es la llamada a resolver el asunto. Podría decirse que corresponde e:
a una hipótesis de desconocimiento o ignorancia de la regla legal que, en el
los tiempos que corren, de inusitada fertilidad de los cuerpos colegisladores, dr
':RAS fa. RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 71

:Jio no tendría que ser de muy extraña ocurrencia. En este tipo de situaciones,
entonces, el error se ubica en la fase de identificación o de selección de la
norma pertinente al caso;
-no
3.3. Aplicación indebida. Se verifica cuando la ley es aplicada a un caso
para el que no ha sido prevista. Acá el error se produce en el proceso de
-en subsunción, vale decir, se yerra al asumir que los hechos probados enca-
jan en el supuesto legal respectivo, lo que también se conoce como "falsa
(la aplicación" de la ley. En definitiva, sucede cuando los hechos probados no
..m) están regulados por la norma aplicada. Esta situación puede producirse si el
el caso concreto no tiene correspondencia con la descripción legal, sea porque
tto sencillamente no encuadra en ella o porque falta algún supuesto de hecho
··:o- que pueda hacerlo ingresar a la previsión legal respectiva, y

� la 3.4. Jnterpretación y aplicación errónea. Tiene lugar cuando se asigna a/


'1110 la ley un sentido (significado) distinto del que corresponde, es decir, no se l�
,:on entiende; o bien cuando le es atribuido un alcance (finalidad) diferente de]
,,ón que se busca a través de ella. Esto puede tener lugar tanto si se amplía corno
1
-�se si se restringe equivocadamente su significación, su "espíritu", la "ratio" o
, .. Je el objeto perseguido por . la norma. Por lo tanto, ocurre como consecuencia
. 1
. fa de un error en la determinación del significado de la regla; o en razón de ',
que, no obstante acertarse en la interpretación y subsunción, se yerra en la \
definición de las consecuencias jurídicas que provienen de ella, hipótesis que
,,,,�y, también se conocen como constitutivas de "falsa aplicación" de la ley.
�- de
-rue Tratándose del error de interpretación, pueden ser necesarias algunas
í;;:SIS precisiones:

a) La circunstancia de que, al interpretar la ley, el juez adscriba a algu-


no de sus significados posibles no significa que su actividad esté ajena al
a control que supone el recurso de nulidad, a través de la causal en análisis.
No se trata de una facultad discrecional. Esa eventual dualidad o variedad
de formas de asumir el alcance y sentido de una norma -en el entendido
que la opción tomada en el fallo ha sido debidamente fundamentada- sólo
permite excluir el abuso, pero no descarta el error de derecho. Precisamente
-os- la misión asignada por el ordenamiento jurídico al tribunal de nulidad está
en discernir cuál de esos significados o aplicaciones susceptibles de elegir es
el que mejor se ajusta a la correcta y justa solución del caso. En expresiones
de nuestra Corte Suprema "al expresar ... que una errónea interpretación de ··1
\/
72 ÜMAR AsTUOILLO CoNTRERAS CL R

. : la ley no es susceptible de ser revisada por vía del recurso de nulidad, los
1¡Jueces han contradicho de manera evidente el sentido del artículo 477 del
¡ Código del Trabajo, pues el recurso de nulidad por infracción de ley que
,,: : influye sustancialmente en lo dispositivo del fallo exige claramente definir
cuál de las posibles interpretaciones de una determinada norma legal es
la que corresponde asumir, en el caso concreto "99;
'r

b) La verificación de un error de interpretación significaría que, al decidir, J' . -


el juez probablemente se ha apartado de alguna de las disposiciones comunes J.
o generales que reglan la materia (v. gr., artículos 19 a 24 del Código Civil), e
lo que frecuentemente lleva a los recurrentes a denunciar en su recurso la ( l .

infracción de esas normas como soporte de la causal del artículo 477 del f--··
Código del Trabajo, segunda parte. No obstante que las mencionadas son
leyes que pueden reglar el proceso de determinación del alcance y sentido o ('(
de una norma y prescindiendo -por ahora- que en materia laboral pueden
tener cabida reglas especiales, lo cierto es que los parámetros de hermenéu-
tica se traducen, en rigor, en el camino que conduce a la infracción de la
norma interpretada, cuya aplicación es la que verdaderamente determina la
resolución del asunto (norma "decisoria litis"). De ese modo, por ejemplo, p. ,.
si la controversia jurídica ha versado sobre el derecho al beneficio de la n
"semana corrida", lo propio sería centrar la :fundamentación del recurso en ll
la vulneración del artículo 45 del Código del Trabajo, porque aun cuando
. pueda ser cierto que su aplicación incorrecta es consecuencia de un defecto
·. en su interpretación, que supondría desatender los lineamientos de interpre-
: tación legal, no lo es menos que la norma finalmente infringida sigue siendo
. el artículo 45, ya que es ésa la ley que resuelve el litigio. Por lo mismo, qu�
sin perjuicio de entregar como argumento una equivocada inteligencia o
rect
· aplicación de las reglas o principios de interpretación, el recurso tendría fa.. ,.
que apoyarse en la infracción de la norma que resultaría mal aplicada, en
:el ejemplo, el citado artículo 45 del Código del Trabajo y no en la norma ª�--J
S(
.de hermenéutica, cualquiera que ésta fuere, y 1a··-
,,._,,..�,­·n'

e) Finalmente, en materia de interpretación y de aplicación de la ley


laboral, cabe al menos dejar enunciada la existencia de reglas especiales
Ar
que deben ser tenidas en cuenta como criterios orientadores. Entre ellas, la :':·; Troh
.: ¡.,.· Fu,,c1
­; t:< �
99 Excma. Corte Suprema, fundamento sexto de sentencia de 18 de marzo de 2011, recaída [;'.
en recurso de unificación de jurisprudencia Rol Nº 6.931-2010, disponible en www.poderju­ J01
dicial.cl. sor·
!RAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 73

, los regla del "in dubio pro operario" conforme a la cual, en casos dudosos o/
del difíciles, que no son posibles de dilucidar con los métodos tradicionales o/
[ue que conduzcan a resultados injustos, ha de optarse por la interpretación que\
nzr más favorezca al trabajador; la regla de la "norma más favorable", esto es,\
es que ante la existencia de más de una norma aplicable a un caso concreto, 1
que no admiten aplicación conjunta, debe prevalecer aquella que resulte
más beneficiosa para el trabajador, sea que se trate de normas de diferente
-dir, jerarquía o de normas legales o contractuales ( el contrato individual puede
prevalecer sobre el contrato colectivo o viceversa), y la regla de la "con­
. 'il), dición más beneficiosa", que dictamina que una nueva norma laboral no
jla debiera servir para disminuir las condiciones preexistentes que sean más
.íel favorables para el trabajador, pero que, indudablemente, plantea conflictos
entre derechos adquiridos y la posibilidad de que existan reformas legales
o convenios colectivos "in peius "100.

De otra parte, conviene en todo caso recalcar que las cuatro modalidades
,"' la de error de derecho que se ha indicado anteriormente tienen únicamente una
n-i la vocación explicativa, porque no se trata que actúen como una especie de
tolo, presupuesto de procedencia de la causal, ya que para la configuración del
L� la motivo de nulidad sólo es menester que exista una "infracción de ley que
en influya sustancialmente en lo dispositivo delfallo", esto es, que la sentencia
Jo contenga la vulneración de alguna regla legal, de carácter relevante, sin que
to
ello quede condicionado a alguna forma específica de infracción, como se
·e-
exige en otras legislaciones. De esta manera, la formulación de un recurso de
... io
nulidad al amparo de esta causal no debiera ser algo tan complejo. No se trata
:..,.,o,
que el recurrente desarrolle un tratado de derecho para plantear el error que
1,-1_ o
reclama ni es preciso .que especifique si postula una contravención formal,
orí a
falta de aplicación, aplicación indebida o interpretación errónea. Al fallar un
, en
asunto los jueces no hacemos ni lo uno ni lo otro. De l�que se trata e�que
·--------···-·"""'"'"" , . __ º
sea capaz de identificar el error, de darlo a entender y de.12ersuadir gue existe - "�'"··· ,._,. . ,. , -� --- ·-· -
fa equivocación que postula1 1. Así, por ejemplo, para la determinación de la
.... --·--
-----��,•--' '• ,,, ...... -.,,,A·x�.c,,·.--,v, .. ,_, __ . .__ ..... -,..,-,, .. ,...,•,·•,;

:y
�s 100
Abundan en ello, con las debidas precisiones, requisitos y excepciones: PLÁ RODRÍGUEZ,
e la Américo, ob. cit., pp. 84, 99 y 108; AcKERMAN, Mario y Toscx, Diego, Tratado de Derecho del
Trabajo, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires, Tomo I, pp. 327-351, y GAMONAL, Sergio,
Fundamentos ... , ob. cit., pp. 106-112.
'-la 101
Se hace esta prevención para mantener distancia de la "cirugía semántica" a que alude
Jordi Nieva en referencia a doctrinas del Tribunal Supremo en la materia, resumiéndola, con
soma, en estas palabras: "si una norma hubiere sido 'violada', había que entender que se ponía
74 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

remuneración que debe servir de base de cálculo para las indemnizaciones


del despido, un eventual error sería considerar el concepto que prevé el ar-
tículo 41 del Código del Trabajo, dejándose de aplicar su artículo -172 que
sería la norma pertinente que regula el asunto o viceversa; tratándose de la rte
responsabilidad del empresario principal ( artículos 183 B, 183 C y 183 D re
del Código del Trabajo), ¿sus deberes de fiscalización se cumplen exigiendo li:l
los certificados respectivos y efectuando la correspondiente retención o se J.d:·
requiere también una actitud proactiva para cerciorarse de la efectividad o
veracidad de tales certificados?; en este último ejemplo, el camino por el
que se opte puede determinar que se incurra en una errónea interpretación
de tales reglas, restringiéndolas, o que se impongan exigencias que ellas
no establecen, ampliando indebidamente su significado; en fin, si procede ),

o no procede la aplicación de la sanción pecuniaria de la denominada "Ley


Bustos" en los casos de auto despido o despido indirecto, es también un
extremo susceptible de cuestionar a través de este medio y tiene que ver
con el alcance y aplicación que pueda atribuirse a los artículos 162 y 171
del Código del Trabajo. Son sólo algunas de las múltiples posibilidades
capaces de contenerse en esta causal. ces
rue
l1cll
4. EXIGENCIA DE CONFIGURACIÓN

4.1. Sobre la influencia sustancial

De manera semejante -pero no idéntica- que en la causal genérica ante-


" rior, este motivo de nulidad exige también que el error de derecho cometido
O\\ tenga influencia "sustancial" en la decisión. Esto quiere decir que debe existir

'i una r�laci9_p_de q_(}J:!Sa_a efecto_entre el e1Tor_gr9q1��i�.º y la decisión adoptada J •.• 1


\ . , .... ··-······-·········· ......
por el juez. Para verificar la concurrencia de este requisito generalmente se 1 ¿

acude al procedimiento de la "supresión mental hipotética" o de exclusión r s


e· h
Continuación nota 101 (' y
en cuestión la existencia y aspectos extrínsecos de la norma, pero en ese caso no había sido C" - , (
'erróneamente interpretada '. Porque si había sido 'erráneamenteínterpretada 'no existía tal
'violación' sino sólo una 'interpretación erránea ', o un error de comprensión. Ypor supuesto,
todo ello era incompatible con la 'aplicación indebida', puesto que cuando una norma había 11

sido 'aplicada indebidamente', había que entender que la 'interpretación 'pudiera ser correc­ q]'P e
ta, sólo que aplicada a una situación equivocada. Y si la 'interpretacion 'podía ser correcta, tena,
no cabía que existiera 'violación' ... ", NIEVA FENOLL, Jordi, El recurso de casación, Abeledo 11. e
Perrot, Santiago, 2010, p. 95. a' '!< .

·tl·.:..:.·'.·.,,:.
. i\':<
-: ..'./, .•
· . . �}<.� .
i:RAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 75

,,nes del error, o sea, un ejercicio dirigido a comprobar si la resolución del asun-
,, ar- to habría sido diferente, de no haber mediado la incorrección denunciada.
.:¡_ue Expresado en palabras distintas, es menester que la eliminación del error 11
� la de derecho o que la aplicación de la regla legal vulnerada, de un modo di-:
D ferente al contenido en el fallo, tenga la virtud de hacer variar, por sí sola, '
ido la resolución del asunto. De esto se sigue que si en la sentencia existe otra
se razón de derecho, correcta o no atacada en el recurso, pero que sirve igual-
::lo mente de sustento a la decisión, querría decir que no concurre la influencia
- el sustancial y que, por lo tanto, el recurso no podrá prosperar. Algo similar se
ºlÓn produce cuando la norma legal que se entiende vulnerada en el recurso no
0
1las es aquella que resuelve el asunto o no es la que ha determinado la decisión
0�de contenida en el fallo impugnado o cuando la razón cuestionada no es la
'�ey que sirve de sustento al fallo o cuando, a pesar del error, en la sentencia no
rt un figuran establecidos todos los hechos que permitirían el pronunciamiento
" ver de la correspondiente sentencia de reemplazo1 2. º
i71
.Jes Todo esto tiene que ver con el sentido práctico del recurso, con la ne-
cesidad y eficiencia de la invalidación, que lo alejan de las declaraciones
meramente abstractas o teóricas, porque las que se haga deben ser funcio-
nales a la pretensión final del recurrente, vale decir, modificar la decisión
contenida en el fallo impugnado, sea en sentido positivo, de acoger su
petición, o negativo, de rechazar la solicitud de la contraria.

te- 4.2. Sobre la naturaleza de la ley infringida


· ao
· .tir Un aspecto que no siempre es pacífico en la doctrina, y tampoco en la
· ·da jurisprudencia, se refiere al tipo de ley que puede configurar esta causal.
--� se En la dogmática se distingue entre ley material o sustancial y ley adjetiva.
Las primeras corresponden a aquellas que confieren derechos o establecen
obligaciones, que los modifican o extinguen, en oposición a las segundas,
cuya finalidad es reglar el procedimiento. Esto es causa o derivación, según
1 sido quiera verse, de la escisión entre errores de fondo (in iudicando) y errores
, .. tal
'to,
r­,;..,bía 102
Aun cuando no sea una norma directamente aplicable a la especie, no deja de ser cierto
que el artículo 785 del Código de Procedimiento Civil imparte un criterio orientador en lama-
.ta, teria, al señalar que -de acogerse un recurso de casación en el fondo- debe dictarse "sobre la
..» -do materia del juicio que haya sido objeto del recurso, la sentencia que crea conforme a la ley y
al mérito de los hechos tales· como se han dado por establecidos en el fallo recurrido ... ".
76 ÜMAR AsTUDILLO CüNTR.ERAS }.:.L F

de forma (in procedendo). Algunos piensan que el derecho es uno solo, que • 1

no caben ese tipo de divisiones y que sea cuestión de forma o cuestión de


fondo, donde quiera que se ubique el vicio, al final del día se traduce en una (IIJF

sola cosa: en infracción de ley. Existen casos en que esa distinción resulta Cié]
útil desde un punto de vista académico y también práctico, pero -como suele la 1<
ocurrir en estas disciplinas- hay también situaciones en que la jurisprndencia lj Lit

es vacilante para asignarles su ubicación, como acontece con la cosa juzgada,


cuya definición pasaría por determinar -entre otras consideraciones- si se �- l .

la estima una regla de procedimiento o de enjuiciamiento. i.. , l.

En general, se ha entendido que "la ley" de cuya infracción se trata en


una causal de esta clase, es la ley "decisoria litis", esto es, aquella confor-
me a la cual debe fallarse el asunto, que preferentemente será una 1101ma r
de contenido material o sustancial. Con todo, a propósito de la casación dic;c

en el fondo, han existido posiciones en orden a que la infracción de una (sol


ley procesal puede estar igualmente comprendida dentro de la causal co- que
rrelativa, en la medida que tenga ese carácter decisorio 103. Cosa distinta
es si la vulneración de ley está contemplada en las restantes causales del f1.,..,p

recurso, porque, de ser así, es la causal específica la que debe esgrimirse.


Por lo tanto, si ese no fuera el caso, podría ocurrir que no obstante su ca- n.
rácter procesal, la infracción de dichas reglas tenga cabida en el motivo de h
la segunda parte del artículo 4 77 del Código del Trabajo. Sólo a modo de
p
ejemplo: En relación a la cosa juzgada, el motivo de nulidad (artículo 478
hr'�J-
letra f) del Código del Trabajo) parte de la base que el juez de la instancia
COTJr
rechazó la excepción respectiva, de forma que el modo de insistir en la
excepción es haciendo valer esa causal. Empero, si el juez ha acogido la nes r
excepción, no sería procedente la impugnación por el artículo 478, letra esldr
de ...:l
f), lo que daría pie para estimar abierta la posibilidad para recurrir por
infracción de ley, que en el ejemplo sería el artículo 177 del Código de
LJt
de .L,
Procedimiento Civil.
ce
re'
5. MODO DE PROPOSICIÓN DE LA CAUSAL pe (

íl En lo que se refiere a su formulación, e�'.:��§al exige. o _supone la acep-


;:tación de los hechos, tal y como han sido determinados en el faJlq. En suma, Jú4
1¡ ----··--.. ···- ,.· ,-.,· ,-•«••"'--"· ,, . ., ·' "" ,. .
viai..er
'J
de. l-
103 Sot.ís DE OVANDO, Alejandro Espinoza, ob. cit., pp. 175-177. des: 1
·.s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 77

.,e su intangibilidad. Como su propósito primordial es hacer que prevalezca el


�e mandato legal, vale decir, que el asunto sea solucionado y resuelto del modo
.a que se ha previsto en la norma respectiva, significa que el cuestionamiento
el del recurrente debe dirigirse al proceso de interpretación y de aplicación de
la ley, 91Zelación_a)qshechos que seha tenido.P.9.�_probc.iq2sysl,�Lip9q.9 �n
que s.� ..12.�.h�-t�11i.Ó_Q ..p_9.r,_proJ?�ciq�, ��!.9..f!?., .. QPTI.farm� .A� _g�.�g-�_<?.l?-'?����. De
ahí que si el recurso desarrolla la infracción de ley a partir de hechos que no
se tuvieron por acreditados en la sentencia o en torno a hechos distintos de
aquellos que se han dado por establecidos en el mismo fallo o consideran-
do hechos que no forman parte de los fijados en la resolución impugnada,
significaría que el recurso está destinado al rechazol'".
1(-

«a Retomando uno de los ejemplos anteriores, para que tenga cabida la


discusión jurídica sobre el tipo de responsabilidad de la empresa principal
.. d. (solidaria o subsidiaria) es menester que sea un hecho fijado en la sentencia
que dicho empresario obtuvo los certificados correspondientes, que ellos
l dan cuenta del pago de las remuneraciones y cotizaciones en el período
respectivo y, en su caso, que efectuó la debida retención. Sólo a partir de
tales supuestos puede generarse el debate sobre una eventual infracción de
ley, dependiendo de los alcances que se hayan asignado en la sentencia a
las normas legales que regulan esa responsabilidad.

En una variación del tema reseñado, un caso de contrariedad de los


hechos: Asumamos que en un juicio de despido la empresa principal fue
'ª condenada solidariamente al pago de las indemnizaciones y remuneracio-
'ª nes respectivas, por todo el lapso de prestación de servicios del trabajador,
,a
.d
estableciéndose que ese período es coincidente con la duración del vínculo
de contratación entre la contratista y la empresa principal, esto es, entre el
15 de marzo de 201 O y el 31 de marzo de 2011. La dueña de la obra re cune
de nulidad por la causal del artículo 477 sobre infracción de ley, denunciado
como infringido el artículo 183 B del Código del Trabajo, aduciendo que su
relación comercial con la contratista expiró el 12 de marzo de 2011 y que,
por ende, es un error la condena dispuesta porque excede el lapso de pres-

104
La experiencia enseña que en esos casos el recurrente tendría que haber intentado, pre-
viamente, causales diversas, como puede serlo la del artículo 478 letra e) por la falta de análisis
de las pruebas que conducirían a los hechos faltantes o a la causal del artículo 478 letra b), para
destruir los hechos que estuvieran erróneamente asentados.
78 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

tación de servicios en régimen de subcontratación. En una situación como


la descrita es manifiesto que en el recurso se incurre en la impropiedad de
insertar la infracción de ley en torno a hechos distintos de los asentados en
el fallo, puesto que se pretende sostener que la contratación se extendió por
un período diferente del fijado en la sentencia.

1,

('

n
¿·

.r.

r"
­c.
,a

',

o
� l

' Jr
. .,. _. . _,.,. _____, J(, "-"�
'/
A.S

.10 CAPÍTULO IV
Je CAUSALES ESPECÍFICAS DEL RECURSO DE NULIDAD
:n
ir
SUMARIO: Introducción. A. La incompetencia como motivo de nulidad. 1. Preám-
bulo. 2. Generalidades sobre la (in) competencia jurisdiccional. 2.1. Factores de
competencia en materia laboral. 2.1.1. Competencia absoluta. 2.1.2. Competencia
relativa. 3. La incompetencia personal o subjetiva. 3 .1. Consideraciones genera-
les. 3.2. Mecanismos de inhabilitación. a) Declaración de oficio. b) Recusación
amistosa. c) Incidente de inhabilidad. 3 .3. Configuración de la causal de nulidad.
B. La infracción de las reglas de la sana crítica como motivo de nulidad. 1. Gene-
ralidades sobre la valoración probatoria en sana crítica. 1.1. Las reglas de la lógica.
1.2. Las máximas o reglas de experiencia. 1.3. Los conocimientos científicos.
2. Criterios de sana crítica para la decisión probatoria final. 3. Configuración de
la causal y rol del tribunal de nulidad. 3.1. La infracción de las reglas de la sana
crítica. 3.2. El carácter manifiesto de la infracción. 3.3. La necesaria influencia
sustancial. 4. Dos ejemplos de eventual infracción en sana crítica. C. La errónea
calificación jurídica como motivo de nulidad. 1. Generalidades. 2. Aproximacio-
nes sobre la calificación jurídica. 2.1. La calificación jurídica propiamente dicha.
2.2. La calificación jurídica como valoración. 3. Ámbito de la causal. D. La falta
de inmediación como motivo de nulidad. 1. Preámbulo. 2. La inmediación como
condición de validez del procedimiento. 2.1. Normas de aplicación general.
2.2. Falta de inmediación en la audiencia preparatoria. 2.3. Falta de inmediación
en la audiencia de juicio. 3. La omisión de un trámite o diligencia esencial. E. La
sentencia formalmente defectuosa como motivo de nulidad. 1. Preámbulo. 2. El
caso de la sentencia defectuosa, por omisión de requisitos. 2.1. El requisito de la
motivación fáctica. 2.1. L El sentido final de esta exigencia. 2.1.2. Componentes
de una motivación fáctica adecuada a la ley. a) Falta total de fundamentación.
b) Fundamentación parcial o incompleta. e) Fundamentación defectuosa.
2.1.3. Estructura medular de la motivación fáctica. 2.1.4. Distinción entre las
cuestiones de forma y de fondo. 2.1.5. Hipótesis de motivación fáctica defec-
tuosa. a) Omisión de hecho relevante. b) Errores de interpretación de la prueba.
e) Falta de logicidad. 2.1.6. El alcance de la exigencia y configuración de la
causal. 2.1.7. Un ejemplo de motivación fáctica incompleta. 2.2. El requisito de
la motivación jurídica. 2.2.1. Generalidades. 2.2.2. Estructura de la motivación
jurídica. 2.2.3. Análisis crítico de la motivación jurídica. 3. El caso de la sentencia
defectuosa por decisiones contradictorias. 4. El caso de la sentencia defectuosa
por decisión incongruente. 4.1. El principio de la congruencia o coherencia.
4.2. Hipótesis de decisión incongruente. 4.2.1. La "ultra petita". 4.2.2. La "extra
petita". 4.2.3. La "infra petita". a) Falta de concreción de la condena. b) Falta
de pronunciamiento por aparente incompatibilidad. F. La cosa juzgada como
motivo de nulidad. 1. Generalidades. 2. La causal de nulidad y su configuración.
2.1. El fallo recurrido vulnera la cosa juzgada. a) legitimación. b) Límite subjetivo.
80 ÜMAR ASTUD!LLO CüNTRERAS Fi ·

c) Límite objetivo. 2.2. Alegación oportuna de la excepción. 3. Supuestos de


las resultas de la excepción de cosa juzgada. 3 .2. El rechazo de la excepción.
3 .3. El acogimiento de la excepción.
('11 .

INTRODUCCIÓN

En las palabras preliminares se advirtió que este trabajo no pretende, ni


con mucho, agotar el tema del recurso de nulidad. Los contenidos de este
documento no pasan de ser meros acercamientos sobre la materia.
(. \,

Conforme a esa intención, en los párrafos siguientes se analizan los


aspectos que se ha considerado ineludibles, de algunas de las causales de
nulidad, poniendo el énfasis en aquellas que son de frecuente invocación.
Con todo, entre tales motivos, se ha intentado únicamente delinear la causal
del artículo 478 letra b) del Código del Trabajo. Es una falencia conscien- r

te. Su tratamiento, inescindiblemente ligado a la sana crítica, demanda un


estudio que rebasaría los límites de estas notas y tenemos la impresión que
es un tema respecto del cual los actores del sistema tenemos todavía mucho
por aprender. Por lo mismo, es presentado, a lo más, en la forma de simples
trazos que demandan un desarrollo posterior.

En términos generales, debe reiterarse que las causales específicas im- �-


portan -valga la redundancia- una especificación de las causales genéricas r
del artículo 477 del Código del Trabajo. En su gran mayoría, significan un
catálogo de casos de vulneración del "debido proceso". Actúan como un
criterio orientador para la causal de la primera parte del artículo 477. Así
acontece con las causales establecidas en las letras a), d), e) y f) del Código
del Trabajo; en tanto que las previstas en las letras b) y e) del artículo 478
del Código del Trabajo presentan mayores grados de cercanía con la causal
genérica del artículo 4 77, inciso primero, relativa a la infracción de ley.

Siempre en este contexto de consideraciones previas, debe añadirse


po ,,
que estas causales específicas tienen en común, con las causales genéricas,
da �
que para su configuración también es menester que concurra la relevancia
necesaria. En efecto, no cualquier vicio de procedimiento, no cualquier
violación de las formas procesales y, en su caso, no cualquier error de dere-
cho cometido, trae consigo la respectiva invalidación, puesto que para ello
es preciso que tengan la debida incidencia en la decisión adoptada. Deben
impactar en ella. Esto que se dice tiene respaldo normativo en la regla del cor '..
tERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABOR.AL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 81

.. e inciso tercero del artículo 478 del Código del Ramo, conforme al cual "no
producirán la nulidad aquellos defectos que no influyan en lo dispositivo
del fallo", idea que es remarcada en el inciso tercero de su artículo 482,
cuando se establece que si los errores no influyeren en la parte dispositiva
de la sentencia, "la Corte podrá corregir los que advirtiere durante el co­
nocimiento del recurso", norma cuyos alcances procurará dilucidarse en
·, ni un capítulo especial de este documento.
este
Al margen de las diferencias evidentes que surgen de la manera diversa
en que han sido formuladas, debe anticiparse que una de las cualidades que
. los las distingue de las causales genéricas es que sólo las causales específicas
­s de autorizan la eventual actuación de oficio por parte del tribunal de nulidad,
ón. cuestión que será igualmente analizada por separado.
.sal
en- En los párrafos que siguen se intentará explicar las diversas causales espe-
un cíficas de nulidad, consultadas en el artículo 478 del Código del Trabajo.
1ue
·�ho
>1les A. LA INCOMPETENCIA COMO MOTIVO DE NULIDAD

1. PREÁMBULO
_,.n-
;as El artículo 478 del Código del Trabajo establece a este respecto la si-
un guiente causal:
·1 1n

\sí "Artículo 478. El recurso de nulidad procederá, además:


1;ºº
:,

'.l78 ... e) Cuando la sentencia haya sido pronunciada por juez incompetente, le­
galmente implicado, o cuya recusación se encuentre pendiente o haya sido
isal
declarada por tribunal competente ... ",

Ésta, como varias de las causales específicas, está conformada a su vez


por hipótesis rriúltiples que, en cuanto tales, deben ser analizadas separa-
damente, lo que se ensayará a continuación.

�e- 2. GENERALIDADES SOBRE LA (IN) COMPETENCIA JUIUSDICCIONAL


1!0

Impresiona como necesario referirse en primer término al fundamento


constitucional de la competencia. Como lo destaca con acierto Juan CoLOM-
82 ÜMAR ASTI.JDILLO CONTRERAS EL RE

so, la competencia, en cuanto atribución asignada a los tribunales de justicia, (' ..,¡

está cabalmente reconocida en la Carta Fundamental, que le otorga pleno


sustento constitucional. Viene al caso referir que la regulación de la compe- corr-
tencia, en su dimensión de reparto de funciones públicas, está consagrada en ÜTQ'!

el artículo 7º de la Constitución Política de la República, al prescribir que exvr


"Los órganos del Estado actúan válidamente, previa investidura regular tr.oi
de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ,,(. .. o 1

ley"; precepto que debe entenderse complementado con el artículo 76 inciso


1 º de la Carta Política, en cuanto asigna exclusivamente el ejercicio de la
jurisdicción a los tribunales establecidos por la ley. Desde una perspectiva
orgánica, y como elemento integrante del debido proceso, la competencia se ar e

encuentra estatuida en el artículo 19 Nº 3 inciso 5° de la Carta Fundamental,


en la medida que considera como un componente esencial de ese derecho, la
condición que la sentencia provenga de un órgano que ejerza jurisdicción, y cu= r
en su artículo 76, en cuanto encomienda a una ley orgánica constitucional de o-
la misión de determinar la organización y atribuciones (competencia) de los Ouzá
tribunales necesarios para una pronta y cumplida administración de justicia ar..c
en todo el territorio de la Repúblical'". co,, 1
ca .. ,.;,
de -�
2.1. Factores de competencia en materia laboral re� ..
de ':
Como se sabe, el ejercicio de la jurisdicción se distribuye entre los tribu- de1T
nales establecidos por la ley, atendiendo a criterios o factores que sirven para den¡
definirla. Generalmente, son la materia, la cuantía, el fuero y el territorio. comr
De su aplicación fluye la precisión del tipo o jerarquía del tribunal llamado a absol
conocer y resolver de un asunto y, dentro de esa clase, el tribunal específico
-de los de igual clase o jerarquía- que corresponde al "juez natural" para
la causa y para las partes.
( '.(
A nivel infra constitucional, el Código Orgánico de Tribunales es la ley
defini ·
matriz que determina la organización y atribuciones de los tribunales de
justicia. En lo que concierne a su organización, el artículo 5° de esa ley
con 1,
que e
orgánica distingue entre tribunales ordinarios y especiales. Dentro de estos
úni.,.,
últimos menciona a los Juzgados de Letras del Trabajo y a los Juzgados de

11..._•
105 COLOMBO CAMP!lELL, Juan, La Competencia, Editorial Jurídica de Chile, 2ª edición Ac- cont.
tualizada, Santiago, 2012, pp. 91-99. el pr
AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 83

Cobranza Laboral y Previsional, disponiendo que tales tribunales se rigen,


:-110 en su organización y atribuciones, por el Código del Trabajo y sus leyes
complementarias, resultándoles aplicables las disposiciones del Código
Orgánico "sólo cuando los cuerpos legales citados se remitan en forma
Je expresa a él". El artículo 418 del Código del Trabajo dispone que a esos
1r tribunales se aplican las reglas del Código Orgánico de Tribunales, relati-
-'a vas a la organización administrativa y funcionamiento de los juzgados de
-so garantía y tribunales de juicio oral en lo penal.
' la
1
Va De lo expresado se sigue que, de los factores de atribución de competencia
1 se antes mencionados, en los asuntos laborales son únicamente pertinentes la
tal, materia (artículos 420, 421 y 422 del Código del Trabajo) y el territorio
,1a (artículo 423 del Código del Trabajo). En consecuencia, ni el fuero ni la
•, y cuantía, como factores de competencia, tendrían aplicación en los asuntos
.. al de orden laboral. No rige el fuero, porque la respectiva regla del Código
_JS Orgánico de Tribunales (artículo 50) no es de aquellas que hace aplicables el
artículo 418 del Código del Trabajo y, en todo caso, porque aun de acuerdo
con ella, el fuero, como privilegio personal, sólo se hace extensivo a las
causas "civiles". Tampoco se incluye la cuantía, porque -antes que un factor
de asignación de competencia- en el Código del Trabajo opera como una
regla para determinar el tipo de procedimiento aplicable en la sustanciación
de determinados asuntos (procedimiento monitorio, artículo 496 del Código
º
del Trabajo1 6). En esa virtud, para la configuración de la causal de nulidad
.a de que se trata ( "Cuando la sentencia haya sido pronunciada por juez in­
).
competente"), habría que entender que se alude tanto a la incompetencia
absoluta (materia) como a la incompetencia relativa (territorio).

2.1.1. Competencia absoluta

Py Conforme se ha explicado, la competencia absoluta es la que permite


ne definir la jerarquía o clase del tribunal -ordinario o especial-que, de acuerdo
ey con la ley, debe intervenir en el conocimiento de un asunto. Se dijo también
que en el orden procesal laboral la competencia absoluta queda definida
us
únicamente por la consideración de un factor objetivo, la materia .
..ie

106
El artículo 496 del Código del Trabajo dispone, en lo pertinente, que: "Respecto de las
contiendas cúya cuantía sea igual o inferior a diez ingresos mínimos mensuales ... se aplicará
el procedimiento que a continuacion se señala".
84 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS tL1

Las reglas de atribución de competencia material están consultadas en


los artículos 420, 421 y 422 del Código del Trabajo, a cuyos textos cabe ,1!0'.

remitirse para estos efectos. En términos generales, se ha entendido que, t'q--

para definir la competencia, el tribunal sólo debiera discernir si el asunto co 1


que se propone a través de la respectiva pretensión está comprendido en ne·
dichas reglas legales, de modo que para esos efectos no cabría atender al uv
estatuto jurídico que, en la versión de los litigantes, correspondería asignar res
a la relación involucrada ni a la calificación jurídica que pueda atribuirse
a ese vínculo -como si de un lado se sostiene la existencia de una relación L.,L

laboral y del otro una de naturaleza civil-, porque esas son cuestiones que l J

sólo pueden elucidarse tras el juicio correspondiente.

A modo puramente descriptivo, podría indicarse que en la asignación


de competencia el artículo 420 del Código del Trabajo considera en al-
gunos casos una especie de combinación entre las cuestiones materiales,
esto es, el objeto del juicio, con los sujetos de la acción, como queda de
relieve en su letra c. ( cuestiones de previsión o seguridad social, siempre ter
que sean planteadas por pensionados, trabajadores activos o empleadores, a e-
excluyéndose, por ende, a las instituciones previsionales ), y en la letra f. htl"
(sobre las acciones para hacer efectiva la responsabilidad del empleador d1.:,r
por accidentes del trabajo), que, en la inteligencia que ha hecho parte de u .. l
la jurisprndencia, quedaría circunscrita a la demanda del trabajador contra d, l
su empleador y, excepcionalmente, la demanda de los causahabientes del
trabajador, contra el ex empleador, pero sólo cuando reclamen pretensiones n 1 ·

derivadas de derechos adquiridos por transmisión.

En lo que se refiere a las implicaciones concretas del tema de la com-


petencia, resulta inevitable advertir que las disgregaciones que pueda risr-
hacerse en este ámbito no son irrelevantes porque no sólo traen consigo el l-vÍ
es1 •
la definición del tribunal señalado por la ley para resolver un asunto, sino ·

de"
que, además -como una suerte de efecto expansivo-, determinan también el Nº ¿r
procedimiento pertinente, el sistema probatorio aplicable, el rigor del onus De. _1
probandi, el régimen de recursos, la vigencia de principios que inspiran o fa!"

integran el derecho respectivo, entre otras derivaciones.


rech-
tiag.,
La praxis da cuenta que el defecto examinado se produce respecto de um.
asuntos fronterizos entre la judicatura ordinaria ( civil) y la de naturaleza Di:,-
laboral, como suele acontecer con las pretensiones sobre responsabilidad
AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 85

por accidentes del trabajo ejercidas por herederos del trabajador, reclamando
daño propio; las pretensiones de contenido laboral o de tutela de derechos
_e, fundamentales, a favor de personas que se desempeñan en el sector públi-
to co107; acciones del empleador para impugnar la validez de la constitución
�n de organizaciones sindicales; acciones de un ex empleador, para hacer efec-
al tivas cláusulas de exclusividad o de limitación a la libertad de contratación,
1r respecto de su ex trabajador, sustentado en razones de competencia desleal
o en la vulneración de secretos industriales; demandas reconvencionales o
excepciones de compensación del empleador, fundamentadas en la existencia
de préstamos de dinero que ha efectuado al trabajador durante la vigencia
de la relación laboral 1°8, entre otras hipótesis.

En el contexto que interesa a los fines de este trabajo, debe hacerse hin-
.1- capié que el vicio que se examina consiste en que el tribunal se atribuye
s, competencia respecto de un asunto o materia que, de acuerdo con la ley,
!e corresponde a un tribunal de otra clase o naturaleza. Las reglas de compe-
tencia absoluta son de orden público, esto es, su establecimiento atiende
a consideraciones de interés general e inclusive superior al de los propios
f. litigantes. Corresponden a reglas de Derecho Público y, como tales, no son
,r disponibles'P". La doctrina asigna a la competencia absoluta el carácter de
ie un presupuesto o de condición de validez indispensable para el ejercicio
···ra de la función jurisdiccional. Por lo tanto, su falta comporta un vicio que
«el afecta e invalida el procedimiento, cuestión que hace patente el motivo de
nulidad que se examina.

107
En casos como el aludido, la Corte Suprema ha acogido recursos de unificación de ju-
a risprudencia, adscribiendo a la teoría de que el procedimiento de tutela sólo sería aplicable en
., o el contexto de una relación laboral y no en aquellas de carácter estatutario, regidas por normas
especiales. (Sentencia de 5 de octubre de 2011, Rol Nº 1.972-2011 ). Asimismo, por sentencias
o
de 3 de junio de 2011 y de 10 de junio de 2011, la Corte de Apelaciones de Santiago (Rol
el Nº 296-2011 y Rol Nº 1.752-2010), acogió recursos de nulidad deducidos por el Consejo de
's Defensa del Estado, por la causal del artículo 378 letra a) del Código del Trabajo. Todos los
o fallos, disponibles en www.poderjudicial.cl.
108
A través de sentencia de 6 de julio de 2011, en causa Rol Nº 1.782-2010, por la vía de
rechazar un recurso de nulidad deducido por la empleadora, la Corte de Apelaciones de San-
tiago validó la sentencia del a quo que se estimó incompetente para conocer y resolver sobre
ue una demanda reconvencional en que se pretendía el pago de préstamos otorgados al trabajador.
Disponible en www.poderjudicial.cl.
109
COLOMBO CAMPBELL, Juan, La Competencia, ob. cit., p. 174.
86 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS

2.1.2. Competencia relativa p ·�·


fr··cr
Por su lado, la competencia relativa es la que determina cuál de los la 10
tribunales, dentro de una clase o naturaleza determinada, es el que debe poro
intervenir en el conocimiento y resolución del asunto. Al igual que en las la le
reglas del derecho común, la competencia relativa queda definida por la
consideración del factor territorial.
v­: .L •.

Las disposiciones para la asignación de la competencia relativa están q:


contenidas en el artículo 423 del Código del Trabajo. De ellas ha de referirse, pr ·.
en primer término, que impresionan como reglas establecidas a favor del ar -r ...
trabajador, en una de las tantas manifestaciones del carácter protector del la r«

Derecho Laboral, porque pretenden facilitar el acceso a la justicia. Por lo


tanto, las reglas respectivas debieran leerse en clave común, vale decir, que o
es el trabajador quien demanda. Ahora bien, en lo que atañe a la distribución aque
territorial, es posible distinguir reglas de carácter general y otras de índole lio, s ·
especial. Así se tiene que:
re�,.A- ·
ra. ;,
a) La regla general consiste en que es competente para conocer de las
causas laborales el juez del domicilio del demandado o el del lugar donde le: : ·
ge· -
se prestaron los servicios, a elección del demandante, y
mr -
su rr
b) La regla especial -de corte facultativo- dictamina que, de igual manera,
prov-
puede interponerse la demanda ante el tribunal del domicilio del demandante,
del d
cuando el trabajador haya tenido que trasladar su residencia con motivo del
fac..i.
contrato de trabajo, siempre que ello conste en el .instrumento respectivo.

El inciso segundo del artículo 423 Código del Trabajo prohíbe la prórroga
- .i...l

rec .,
expresa de la competencia territorial, Como la ley sólo proscribe la prórroga
ter",
expresa, podría sostenerse que no existe obstáculo para la prórroga tácita.
par>,
Sucede, sin embargo, que el artículo 44 7 ordena al juez declarar de oficio
tute 1 ".
su incompetencia, añadiendo que en tal caso debe señalar el tribunal com-
petente, a quien ha de remitir los antecedentes. Esta última norma alude a
la incompetencia, a secas, sin ningún distingo, lo que llevaría a pensar que
Reci+: ·
esa declaración oficiosa pudiera comprender la incompetencia relativa, lo
1.11,
que se reafirmaría con el mandato de remitir los antecedentes al tribunal
la abso!
que se estima competente, puesto que ello es más propio de ese tipo de derru.i.c ·
incompetencia. Si ello fuera así, se haría impracticable la prórroga tácita. de le ,

··"f�·:\'.:.:<,_:: ..
·��������---'-��������-<�,; ���-
.s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 87

Asumiendo que quien deduce la demanda es el trabajador, no logra adver-


tirse razón atendible para que el juez repela de oficio su demanda. Lo que
,S la ley impide es la prórroga expresa, restricción que resultaría explicable
e porque un pacto de esa naturaleza puede perjudicar al trabajador y porque
s la legitimidad de un acuerdo de esa índole sería susceptible de poner en
a entredicho en una relación que es de naturaleza asimétrica, nada de lo cual
podría predicarse cuando se está en presencia de un acto indudablemente
voluntario del trabajador y con la debida asistencia letrada 11°. Entendemos
·n que no habría impedimento para una prórroga tácita. A este respecto, es
. e,

preciso mencionar que la posición que se adopte en la materia puede traer
aparejadas consecuencias definitivas sobre la oportunidad en el ejercicio de
.d la pretensión o sobre una eventual caducidad de la acción 111 .
.o
.. . e Otra situación que ha podido presentarse en la práctica corresponde a
11
aquellos casos de pluralidad de demandados y, por lo mismo, con domici-
e lios situados en distintos territorios jurisdiccionales, como suele acontecer
cuando la pretensión del actor se dirige contra el empleador y contra el
responsable solidario y/o subsidiario, caso en el que debieran seguir impe-
rando las reglas aludidas y, en todo caso, la posibilidad de elección que la
ley concede al trabajador que +por lo demás- compatibiliza con las reglas
generales que prevén, entre otros, los artículos 140 y 141 del Código Orgá-
nico de Tribunales. Cabe añadir que, tratándose de un demandado solidario,
su condición de tal, equivalente a la del demandado principal, tendría que
provocar como efecto que se vea vinculado por la competencia que derive
Í!.e,
del domicilio del empleador que, normalmente, será coincidente con la
,d
facilidad de acceso a la justicia que favorece al trabajador.
'-·

En cuanto motivo de invalidación y, en específico, como causal del


._,a
recurso de nulidad, ha de reiterarse que el sustrato final de la competencia
_,a
territorial estaría en hacer eficaz la garantía de acceso a la justicia a las
l.
partes, en el sentido que la ubicación del tribunal hace más expedita la
o
tutela judicial efectiva. Como tal, su propósito mira preponderantemente
·a
110
En ideas semejantes y mejor desarrolladas, LANATA FuENZALIDA, Gabriela, El Sistema de
Recursos en el Proceso Laboral Chileno, Abe ledo Perrot, 2011, pp. 171-17 4.
lo
111
al Con todo, se ha entendido también que como la incompetencia relativa, a diferencia de
la absoluta, no comporta la anulación de lo actuado, la presentación y/o la notificación de la
ie demanda producirían igualmente sus efectos de interrupción o de paralización del transcurso
. a. de los plazos .
88 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

al interés de los litigantes. De ahí que las eventuales deficiencias no vicien


de suyo la validez del procedimiento y que cuando la causa es asumida por
un tribunal que territorialmente no es el que corresponde, debiera alegarse
por quien se vea afectado, como excepción dilatoria -en primer lugar- o
como motivo de nulidad, en su caso, so pena de mediar la prórroga tácita, j
que importa convalidación de lo actuado.

3. LA INCOMPETENCIA (INCAPACIDAD) PERSONAL O SUBJETIVA

r'
3.1. Consideraciones generales r:

"La independencia está lejos de ser un .fin en sí misma porque sólo


tiene un valor instrumental, cuyo objeto es salvaguardar otro, relacionado
con la seguridad jurídica, pero diferente y mucho más .'finalista 'que es la
imparcialidadjudicial'Ó'é, Consecuentemente, la independencia no es una
L,
prerrogativa profesional, no se encuentra establecida a favor de los jueces
l..
sino que tiene el carácter de una garantía que cede en beneficio de los ciuda-
l..
danos, para hacer posible la actuación imparcial del juez en el proceso 113. La
r
independencia es funcional a la imparcialidad. A su tumo, la imparcialidad
r
hunde sus raíces en el derecho al debido proceso. Andrés BoRDALÍ destaca
r'·
que uno de los aspectos menos desarrollados por la dogmática constitucio-
11''
nal y procesal chilenas se relaciona con las garantías de independencia e
imparcialidad, como condiciones del debido proceso, porque, generalmente, jw
se pone el acento en su faceta propiamente procesal, como si el derecho hu
fundamental se agotara en los consabidos parámetros de la existencia de un e.,
contradictorio, de las posibilidades de prneba y de defensa. Al margen de la
opinión crítica que llega a plantear en cuanto al estado de las prerrogativas
atinentes a la imparcialidad en el derecho chileno, postula la disyuntiva de si p
los mecanismos para apartar a un juez de la causa, por falta de imparcialidad,
son únicamente las causas de abstención que establecen los artículos 195 y o-"
196 del Código Orgánico de Tribunales, caso en que el asunto se mantiene
en un plano de pura legalidad, o si, por el contrario, es posible sobrepasar de ts
esos límites de previsión legislativa expresa, considerando particularmente Jl, __

I 12 CAPPELLETTI, Mauro, La Responsabilidad de los Jueces, Editorial Communitas, Lima,


2009, p. 53.
113 BINDER, Alberto M., Introducción al Derecho Procesal Penal, Editorial Ad-Hoc, Buenos
Aires, 2009, p. 153; lBÁÑEZ, Perfecto Andrés, En torno a la Jurisdicción, ob. cit., p. 50.
·�s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 89

en que las reglas legales datan .del siglo XIX y que no siempre responden a
or los requerimientos del contexto en que actualmente se desarrolla la función
se jurisdiccional, para llegar a un ámbito de integración constitucional que
o asigne cabal contenido al debido proceso, en la necesidad de contar con un
ta, juez que otorgue garantías a los litigantes114.

CmoVENDA asocia la idea de la imparcialidad e independencia al concepto


de capacidad subjetiva. No basta, dice, que un funcionario esté regularmente
investido para actuar a nombre del Estado y que sea competente en la causa;
debe, además, encontrarse en condiciones subjetivas determinadas, sin las
cuales la ley le tiene por incapaz. Agrega que esa relación de imparcialidad e
independencia debe darse con relación a las partes de la causa y con relación
a su objeto115. AGUILÓ añade que "la imparcialidad podría definirse como
la independencia frente a las partes y el objeto del proceso" y, en tiempos
en que ciertos sectores cuestionan enérgicamente las facultades probatorias
de losjueces116, resultan especialmente oportunos los conceptos con los que
- ;S
da contenido a tal aseveración, precisando que el juez imparcial es el juez
.- obediente al Derecho, el juez que aplica el Derecho y que lo hace por las
a
razones que el Derecho le suministra, de modo que es falsa la imagen de la
j
imparcialidad como equidistancia entre las partes. "El Derecho no exige
a
,_ al juez equidistancia entre violador y violada o entre acreedor y deudor
moroso ... "(Entre trabajador y empleador, podríamos decir perfectamente).
·e
" ... El Derecho resuelve conflictos de intereses y realiza valorizaciones, y el
te,
juez imparcial es el que incorpora los balances de intereses y valores que
110
hace el Derecho y con mucha frecuencia éstos no se sitúan precisamente
un
en el punto medio"117•

114
BoRDALÍ SALAMANCA, Andrés, La Independencia Judicial en el Derecho Chileno, Legal-
Publishing, 2010, pp. 83-97.
115
CHIOVENDA, Giusseppe, Instituciones de Derecho Procesal Civil, traducción de E. Gómez
Orbaneja, Cárdenas Editor y Distribuidor, México, 1989, volumen II, p. 273.
116 Existen posiciones denominadas "revisionistas" que han reaccionado ante la tendencia
de la "publicización" del proceso, una de cuyas manifestaciones es la iniciativa probatoria del
juez. Aparte de entender comprometida la imparcialidad, quienes piensan de ese modo llegan al
extremo de relacionar tal forma de intervención judicial con ideologías totalitarias, "fascistas" o
"comunistas". Una adecuada reseña de tales posiciones con una propuesta de solución ecléctica,
en Picó I JUNoY, Joan, "El derecho procesal entre el garantismo y la eficacia: Un debate mal
planteado", en Cuestiones Jurídicas, Revista de Ciencias Jurídicas de la Universidad Rafael
)S Urdaneta, Venezuela, Vol. VI, Nº 1 (enero-junio 2012), disponible en www.uru.edu.
117
AGUILó, Josep, Sobre derecho y argumentación, ob. cit. pp. 43, 46, y 49.
90 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS E

En consecuencia, de lo señalado es posible inferir que un juez determi- e·


nado puede estar en posición de ejercer su ministerio respecto de un asunto Ir
en que es competente conforme a las atribuciones que le son reconocidas c<
por la ley, pero que quede en una situación de pérdida de las condiciones Ce
subjetivas que le habilitan para actuar. De este modo, verificada que sea la dt
ausencia de ese atributo esencial, se tiene que el juez naturalmente llamado
a conocer del asunto puede ser reemplazado por otro. Empero, precisamente
porque está involucrado en ello una cuestión de legalidad del tribunal, el
mismo ordenamiento jurídico toma el recaudo de que tal sustitución sólo
pueda llevarse a cabo a través de causales justificadas o verificables. La im-
Ort
parcialidad, como principio determinante de la actuación de un juez, tiene un
al
valor relevante. En contrapunto, el derecho al juez natural, concretado en la
de
definición previa del órgano judicial llamado a resolver el asunto y obtenida
O.
merced a la aplicación de normas generales que precisan su competencia,
le'--
trae consigo el impedimento de influir indebidamente en la designación del
bi
tribunal o de provocar la modificación del que haya resultado designado.
df
De este modo, para su apartamiento no puede bastar la mera impresión o
ur
sensación de la parte litigante de estar sometida a un juez parcial, toda vez
Y,"'
que aceptarlo importaría concederle la opción de escoger la persona del
juzgador. Al mismo tiempo, lo expresado también significa que ese juez no '.
'
puede abandonar el caso por su simple voluntad, porque el asunto sólo puede
cau
sustraerse de sujuzgamiento o abandonarse por éste, por causales taxativas
rer«
y establecidas por el propio legislador118. En consecuencia, las partes no
la H
pueden escoger al juez, pero el juez tampoco puede escoger la causa.
Pª·".
la�
Sin perjuicio de compartirse las sugerencias de lege ferenda que postula
Pr.
el autor nacional antes citado, el modo en que ha sido concebida la causal
de·
de nulidad de que se trata ("Cuando la sentencia haya sido pronunciada por
juez ... legalmente implicado, o cuya recusación se encuentre pendiente o
haya sido declarada por tribunal competente ... ") y el mandato contenido en
de] I
el artículo 113 del Código de Procedimiento Civil ( "Sólo podrá inhabilitarse
a los jueces ... por las causales de implicancia o recusación que señala el
Código Orgánico de Tribunales"), no debiera dejar margen a dudas que el
ámbito de este motivo de nulidad es de estricta legalidad. Cuestión diferente deb
pror-:
nuenc
118 con,
Con matices diferentes, sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, de 27 de
mayo de 2008, Rol Nº 7 .326-2007, redactada por la Ministra de ese tribunal, Adelita Ravanales
Arriagada, disponible en www.poderjudicial.cl. Serr '
\S EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 91

es que, ante situaciones que no sean susceptibles de subsumir en las reglas


J legales, pero que no obstante tengan la entidad necesaria para generar un
s compromiso serio de la imparcialidad, puedan hacerse valer al amparo de la
·5 causal genérica del artículo 477 del Código del Trabajo, como vulneración
1. del debido proceso.
o
3.2. Mecanismos de inhabilitación
1
J
Efectuadas esas consideraciones generales, ha de indicarse que en nuestro
ordenamiento legal la forma de hacer efectiva la falta de imparcialidad es
a través de la inhabilitación del juzgador, como consecuencia o resultado
de la configuración de una causal de implicancia (artículo 195 del Código
Orgánico de Tribunales) o de recusación (artículo 196 del mismo cuerpo
legal). Aun cuando sus efectos son idénticos, porque ambas clases de inha-
bilidad significan apartar al juez de la causa, las primeras tienen el carácter
de verdaderas prohibiciones, puesto que subyace en ellas la protección de
7
un interés público; las segundas, en cambio, miran al interés del litigante
y, por lo mismo, son renunciables.

Siempre en este orden de impresiones lato sensu, y en función de la


causal del recurso de nulidad, consideramos necesario hacer breves refe-
rencias instrumentales acerca de los modos por los cuales puede producirse
la inhabilidad de un juez unipersonal, en la medida que tienen relevancia
para los fines de la preparación del recurso'!". En ese orden de ideas, de
las reglas pertinentes del Código Orgánico de Tribunales y del Código de
Procedimiento Civil, surge que existen tres maneras para una declaración
de inhabilidad'J'':

1 '
a) Declaración de oficio o motu proprio: Está regulada en el artículo 199
del Código Orgánico de Tribunales. Conforme a esta norma, cuando un

119
A los fines de la preparación y particularmente en lo que concierne a la recusación,
debe recordarse el mandato del artículo 114 del Código de Procedimiento Civil, que ordena
promover la solicitud "antes de toda gestión que ataña el fondo del negocio, o antes que co-
mience a actuar la persona contra quien se dirige, siempre que la causa alegada exista ya y sea
conocida de la parte".
120
ANABALÓN SANDERSON, Carlos, Tratado Práctico de Derecho Procesal Chileno, Ediciones
Seminario, Chile, 1970, Tomo 1, volumen I, pp. 124 y 125.
92 ÜiMAR ASTUDILLO CONTRERAS

juez unipersonal se considera comprendido en una causal de implicancia


o de recusación, debe hacerlo constar en el proceso y, además, declarar él
mismo su inhabilidad para seguir funcionando.
-(

La resolución que declare la inhabilidad por implicancia es inapelable y, c�


de modo diferente, es susceptible de apelación, cuando se fundamenta en lll
un motivo de recusación (artículo 126 del Código de Procedimiento Civil St,
y 205 del Código Orgánico de Tribunales); a.,
p,
b) La recusación amistosa: Se refiere a ella el artículo 124 del Código e:
de Procedimiento Civil. Como su nombre lo indica, sólo resulta aplicable q'
para las causales de recusación. Es un mecanismo expedito y menos for- JU-
malizado, que supone que el litigante acude directamente al juez, a quien in'"
mr
se pretende inhabilitar, exponiéndole los hechos que constituirían el motivo ·¡
de inhabilidad y pidiéndole que la declare sin más trámite. he,
mv
Es apelable únicamente la resolución a través de la cual el juez acepta an,
la recusación amistosa (artículos 126 del Código de Procedimiento Civil y Rt..
205 del Código Orgánico de Tribunales); a),.

e) El incidente de inhabilidad: Comprende tanto las hipótesis de impli-


cancia como de recusación. En este caso la parte interesada debe promover Ca'

la solicitud de inhabilitación ante el tribunal que, de acuerdo con la ley, debe tal ·
conocer de ella. Tratándose de un juez del trabajo, según lo prevén los artícu- ner"
los 202 y 204 del Código Orgánico de Tribunales, cabe distinguir: i) Si se trata
de una causal de implicancia, el incidente debe promoverse ante el mismo '.i.
juez cuya inhabilidad se persigue; ii) Si se trata de una causal de recusación, de re ,
el incidente debe promoverse ante la Corte de Apelaciones respectiva.
I' •

En cuanto a la forma de sustanciación del incidente, rigen las reglas tarnbv'


previstas en los artículos 113 a 128 del Código de Procedimiento Civil, de Rol 1�·
las que cabe poner el énfasis en dos aspectos. Primero, que en el incidente mon
conc"
de inhabilidad tiene lugar lo que se denomina el "bastanteo de la causal" · asunto
que supone una apreciación preliminar de plausibilidad de la causal, cuyo luegi, 1
efecto es provocar la separación transitoria del juez del conocimiento del 1111pr
"no l :
asunto, hasta que se resuelva el incidente, y, enseguida, que sólo es apelable
crítica
la sentencia que pronuncia el juez unipersonal, desechando la implicancia "Los
deducida ante él. conc"
s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 93

,a 3.3. Configuración de la causal de nulidad


-.:1
Siguiendo el tenor de la norma legal respectiva, el Código del Trabajo
-como acontecía en su semejante del Código de Procedimiento Civil, sobre
casación en la forma- otorga un tratamiento diferenciado según se trate de
una causal de implicancia o de recusación. Sin embargo, cualquiera que
sea el caso, es preciso indicar que el vicio se verifica en la medida que
alguna de esas dos eventualidades -implicancia o recusación- haya estado
presente al tiempo de pronunciarse la sentencia recurrida. En concreto,
este motivo de nulidad supone que la razón de inhabilidad afecta al juez
que dicta la sentencia, es decir, el que ha intervenido en la audiencia de
•f- juicio. Con todo, si la falta de imparcialidad es atribuible a un juez que ha
,-11 intervenido en etapas anteriores -v. gr, en la audiencia preparatoria, que
.0 incluye actuaciones tan relevantes como la conciliación o la fijación de los
hechos a probar, entre otras- eso no significa que no exista un motivo de
invalidación, porque en un caso como ése resultaría pertinente la causal del
1 artículo 4 77, sobre infracción de garantías constitucionales ( debido proceso).
Retomando, respecto a la configuración de la causal del artículo 478 letra
a), habría que agregar:

3.3.1. Si el motivo de la inhabilidad corresponde a una causal de impli-


'Pr cancia, atendida su naturaleza de orden público, el vicio se configura con
rie tal que el juez haya estado "legalmente implicado", vale decir, no sería
u- necesaria una declaración previa 121;

3.3.2. En cambio, si la razón de la inhabilidad se refiere a una causal


•.a. .1,
de recusación, es necesario que "se encuentre pendiente o haya sido de­

121
MosQUERA Ruiz, Mario y MATURANA M1QUEL, Cristián, ob. cit., p. 250. Así se infiere
también de la sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, recaída en recurso de nulidad
Rol Nº 396-2011, disponible en www.poderjudicial.cl. (En causa sustanciada en procedimiento
monitorio se estimó configurada una causal de implicancia, por el hecho que el juez tanto en la
, ,, conciliación como en el curso de la audiencia habría anticipado su opinión sobre el fondo del
asunto; primero, porque reiterada e insistentemente instó a la actora a desistirse de su acción,
luego porque manifestó que en casos similares ya había fallado en diversas ocasiones que era
P] improcedente un reclamo como el planteado por la trabajadora y hasta habría manifestado que
le "no le temblará la mano para condenar en costas a la demandante"). Con todo, una visión
critica de la misma sentencia de nulidad, en Diego PALOMO VÉLEZ y Pedro MATAMALA SOUPER,
ta "Los Problemas de los poderes ex officio del juez laboral. Ahora a propósito de la potestad.
conciliatoria", Revista Ius et Praxis, año 18, Nº 1, pp. 453-455.
94 ÜMAR ASTUD!LLO CüNTRERAS

clarada por tribunal competente". Entendemos que esas hipótesis serían


reconocibles cuando se ha declarado bastante la causal (artículos 119 y 120
del Código de Procedimiento Civil) y, por cierto, cuando se ha aceptado
la recusación amistosa o se ha acogido el incidente de recusación por la
Corte de Apelaciones respectiva. Resultaría bastante discutible, aunque
no necesariamente descartable que, para satisfacer el carácter pendiente a (:

que se refiere la ley, sea suficiente la sola presentación de la solicitud de l,


recusación.

B. LA INFRACCIÓN DE LAS REGLAS DE


l
LA SANA CR.ÍtlCA COMO MOTIVO DE NULIDAD

1. GENERALIDADES SOBRE LA VALORACIÓN PROBATORIA EN SANA CRÍTICA

['
En términos muy generales =porque el tema enunciado no es el propósito
(.�r
de este trabajo- la valoración de las pruebas se identifica con el juicio de
SP
aceptabilidad de los resultados o del contenido de los medios de prueba.
en
Importa asignar un determinado peso o eficacia a tales medios en función de
00
las afirmaciones fácticas realizadas en el proceso, respecto a los enunciados fa�··.
de las normas que deciden el asunto. En definitiva, hace referencia a la acti-
Uu
vidad intelectual del juez dirigida a determinar el grado de convicción que
llega a alcanzar con las probanzas ejecutadas por las partes, en términos de
considerar como verdaderas, como probadas o no probadas las aserciones
d
que sobre los hechos han efectuado los litigantes. Dsvrs EcHANDÍA señala
que por valoración o apreciación de la prueba se entiende "la operación
q

mental que tiene porfin conocer el mérito o el valor de convicción que puede
la
deducirse de su contenido", agregando que cuando se habla de apreciación o
de valoración de la prueba se comprende un estudio individual y un estudio
re'
ey,
crítico de conjunto, tanto de los varios medios aportados por una parte para
demostrar sus alegaciones de hecho, como de los que adujo la contraria
para desvirtuarlos o para oponer otros hechos y los que el juez ha decretado
oficiosamente122. Marina GASCÓN remarca que la valoración de las pruebas ob
es el juicio de aceptabilidad de los resultados producidos por los medios
Mar'
de prueba, agregando que consiste en la verificación de los enunciados de

122 DEVIS EcHANDÍA,


Hernando, Teoría General de la Prueba Judicial, Editorial Ternis S.A., Jw.
Bogotá, 2006, Tomo Primero, p. 273. Nir
.'AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 95

m hecho introducidos al proceso a través de los medios de prueba, así como en


:O el reconocimiento a ellos de un determinado valor o peso en la formación
lo de la convicción del juzgador123. TARUFFO la describe como una actividad
la que consiste en determinar el valor probatorio de cada medio de prueba
·1e en relación a un hecho específico y que su objeto es establecer cuándo y
·a en qué grado pude ser considerado "verdadero " el enunciado que afirma
la ocurrencia de ese hecho, sobre la base de las pruebas relevantes124. En
una línea que arranca desde un concepto diferente de la prueba, marcada
por la idea de su finalidad de persuadir o de formar en el juez un estado de
convencimiento psicológico, GuASP plantea que la valoración probatoria es
el acto por el que el juez fija la eficacia de los medios de prueba, en tomo
a la existencia o inexistencia de un dato procesal determinado125.

La valoración probatoria es, sin lugar a dudas, un proceso intelectual y,


1(0
por lo mismo, complejo, que comprende aspectos diversos. Entre ellos, la
doctrina menciona la percepción, que se asocia a operaciones esencialmente
u.e
c d,
sensoriales (ver, oír, palpar y oler), interpretar (procesar la información y
entenderla) y, luego, la extracción de resultados, las conclusiones que logran
obtenerse de los datos o de la información percibida y procesada. Esta última
fase es entendida como valoración propiamente dicha y es identificada con
una actividad racional que opera por inducción o por deducción 126.

Ahora, de momento que la valoración probatoria, y con ella la fijación


de los hechos, se produce dentro de un procedimiento judicial, significa
. � '1 que ha de existir también un modelo institucionalizado para esos fines
·,·fo que, en nuestro ordenamiento jurídico procesal laboral, es el régimen de
'"\ ()
la sana crítica. Se ha indicado sobre el particular que "La sana crítica está
referida a la valoración y ponderación de la prueba, esto es, la actividad
ira encaminada a determinar primero los aspectos que inciden la decisión de
na
·.10 123
GASCÓN ABELLÁN, Marina, Los Hechos en el Derecho. Bases Argumentales de la Prueba,
ob. cit., pp. 140 y 141.
124
TARUFFO, Michele, La Prueba. Traducción de Laura Manríquez y Jordi Ferrer Beltrán,
Marcial Pons, Madrid, 2008, p. 139.
125 GuAsP, Jaime y ARAGONESE, Pedro, ob. cit., pp. 392 y 393.
126
Drvrs EcHANDÍA, Hernando, Teoría General ... , ob. cit., pp. 276-278; MONTERO AROCA,
Juan, La Prueba en el Proceso Civil, Editorial Thomson Reuters, Madrid, 2011, pp. 589-592;
Nisvx FENOLL, Jordi, La Valoracián ... , ob. cit. p. 34.
96 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS E

considerar aisladamente los medios probatorios, para precisar su eficacia,


pertinencia.fuerza, vinculación con eljuicio y cuanto pueda producirfe en
el juzgador respecto de su validez y su contribución al establecimiento de de
la verdad de los hechos controvertidos, esto es, el mérito que puede incidir pi
en la convicción del sentenciador. Luego, en una valoración conjunta de a�
los medios probatorios así determinados, extraer las conclusiones perti­ e;,
nentes en cuanto a los hechos yfijar la forma en que sucedieron los hechos. L
En ambos escalones deberá tener presente el magistrado las leyes de la
lógica, la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados en
la comunidad en un momento determinado, por ello es que son variables
en el tiempo y en el espacio, pero estables en el pensamiento humano y la
razón. Este es el contenido de la sana crítica o su núcleo medular; son los
aspectos que no pueden ser desatendidos ... "127.
ce:
En un sistema de tarifa legal o de prueba tasada, a partir de criterios de
normalidad o de lo que suele acontecer en la práctica, el legislador fija el
valor que se asigna a los medios de prueba, de modo que el.juez debe aplicar
dichas reglas, que están predeterminadas con ese preciso objeto. Como lo
indica CouTURE, con su precisión acostumbrada, el criterio que singulariza a
las que denomina "pruebas legales", es la imputación anticipada en la nor-
ma de una medida de eficacia128. En la vereda de enfrente, bajo el sistema p·
de sana crítica, la regla de valoración es escogida y definida por el juez, 12 1

quien tiene atribuciones para elegir el material probatorio, jerarquizarlo y


ponderarlo. Esto, que puede ser entendido como una suerte de abdicación zsr
de la soberanía legislativa en favor de poderes que se entregan al juzgador 1111$

-lo que podría conducir a un estado de libertad plena en la fijación del re- corr
sultado de la actividad probatoria-, no es tal, porque es la misma ley la que que
coloca límites a esa actividad, desde que concibe un método de valoración pi.,»
racional de la prueba que supone la existencia de ciertas pautas regula- es
doras que no pueden contrariarse: las "reglas de la sana crítica". MAIER
explica que ésa "libertad" sólo significa que no existen reglas abstractas
y generales de valoración probatoria que transformen la decisión en una dr
p1:-
FF1"
127
Prevención suscrita por el Ministro de la Excma. Corte Suprema, don Sergio Muñoz s1111•
Gajardo, en sentencia de 11 de agosto de 2011, recaída en recurso de casación Rol Nº 249-201 O. la JP
Disponible en www.poderjudicial.cl.
128
CouTURE, Eduardo, Estudios de Derecho Procesal Civil, Editorial Thomson Reuters
Puntolex, 2010, Tomo III, volumen 2, p. 169.
AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 97

operación jurídica de verificar las condiciones establecidas en la ley para


'n afirmar o negar un hecho, pero aclara que ello no implica carencia absoluta
le de reglas, ya que se exige fundamentación y una valoración r.qq/()17:q(.qe la
ir prueba, lo que importa el respeto de fas leyes ��LPe.�S.?QJ..ie..�t�:>,(lógica} y
.e' de la experiencia (leyes de la ciend��-�foiil)1.:9. A nivel normativo laboral,
esfasiesfric"cíóñes'süigen"cfo l�-int�;elación de dos disposiciones legales.
,. De un lado, el artículo 456 del Código del Trabajo, al prescribir la clase de
a razones que ha de expresar el tribunal en la apreciación de las pruebas (lo
n que significa que son las que debe tener en cuenta), vale decir, "las razones
s jurídicas y las simplemente lógicas cientificas, técnicas o de experiencia
:1 en cuya virtud les asigne valor o las desestime", y también al señalar que
ese tribunal "tomará en especial consideración la multiplicidad, gravedad,
precisión, concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes del pro­
ceso que utilice" (guías para el convencimiento racional), y, del otro, surge
igualmente de lo establecido en el artículo 478 letra b) del mismo cuerpo
:l legal, cuando contempla que un fallo es susceptible de anulación si ha sido
r pronunciado "con infracción manifiesta de las normas de apreciación de
') la prueba conforme a las reglas de la sana crítica".

En definitiva, la sana crítica corresponde a un sistema de valoración


probatoria afincado en un método racional. A pesar de ser cierto que en
-, la ley no se ha prefijado el peso, contundencia o eficacia de los medios de
convicción y que el juzgador dispone de facultades para escoger, jerarqui-
zar y ponderar los medios de prueba, no deja de serlo igualmente que ese
mismo juez está sujeto a la observancia de criterios de racionalidad que
comportan un límite a su actividad de evaluación. Puede decirse entonces
que el juez no es "soberano". En un régimen en que impera la razón nadie
1 puede asumir una concentración de poder ilimitado como el que sugiere
esa denominación regia. Admitirlo supondría que el sentenciador no tie-
ne más restricción que su propia conciencia, significaría cercenar de un
modo esencial las posibilidades de control, e inclusive, si los hechos que
determinan el derecho están desfigurados o erróneamente asentados, im-
plicaría tornar fatua la revisión del juzgamiento jurídico. Parafraseando a
FERRAJIOLl, la principal garantía contra la arbitrariedad, contra el abuso o el
simple error, es la impugnación, de modo que una falta de control dejaría
la imparcialidad y el deber de sujeción del juez al derecho, desprovistos de

12
9 MAJER, Julio B.J., ob. cit., pp. 870 y 871.
98 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS Er.

garantía 130. Existen reglas que pueden ser quebrantadas en la actividad de


valoración probatoria y que, por lo mismo, están destinadas a gobernar el
ejercicio de esas atribuciones que, si bien pudieran ser discrecionales, no ex
generan espacios para el arbitrio. de
ch;
¿ Cuáles son esos criterios? La doctrina coincide en que están dados por las
reglas de experiencia, por los conocimientos científicos y por la lógica.

1.1. Las reglas de la lógica131


(¡;

111
Se nos ha dicho que las leyes de la lógica son leyes universales, a priori,
pr-·
que se presentan como necesarias al raciocinio exteriorizado, para asegurarse
es+.:
de su corrección y que están constituidas por las leyes fundamentales de la.
pu 0.
coherencia y de la derivación.
····· -· ··-··-·- ····-··------·-·------.---·······-· ---- ·- ·-.
... . ·•·. .. -·· ..
La coherencia es entendida como la concor-
dancia que ha de existir entre los elementos del pensamiento, de la que se
1110('
deducen sus principios formales, o sea: i. el de identidad, conforme al cual
pn. .s
una cosa sólo puede y debe ser igual a sí misma, lo que significa que si se
CO,L·
atribuye a un elemento un contenido determinado, debe mantenerse en todo el
lo, __
curso racional; ii. el de la no contradicción, que nos indica que si dos juicios
la.
se contraponen, implica que ambos no pueden ser verdaderos, porque una
misma cosa no puede ser dos cosas a la vez o algo qué' es, no puede no ser
CO.
sa::- ·
al mismo tiempo, e iii. el del tercero excluido, que dictamina que si una cosa
sólo puede explicarse dentro de una de dos proposiciones contrapuestas, una me '·
que· - .
debe ser falsa y la otra verdadera, pero no puede haber una tercera posible.
razor
A su vez, la derivación es concebida como una regla que expresa que cada ..
puect,
pensamiento debe provenir de otro con el cual está relacionado, ley de la que
regia,
!:\ se extrae el principio de la razón suficiente132 según el cual, para ser verda-
·:'.)
de1u
·\)·) \l\ dero, to�� juicio n�ces�ta de una razón suficien�e. En términos más comunes
pre; ,
\1 nada es porque sí", smo que debe estar suficientemente fundado.
ex1.
dac
13
° FERRAJOLJ, Luigi, Los Valores ... , ob. cit., pp. 446 y 447. yq
131Con mayores y mejores precisiones, Con, Irving M., Introducción a la Lógica, Editorial
las·
Eudeba, Buenos Aires, 1995, pp. 321 a 323; RlvANO, Juan, Lógica Elemental, Editorial Univer- real+
sitaria, Santiago, 1996, pp. 17-21; DE LA RúA, Fernando, ob. cit., p. 145-162; Cotrruns, Eduar-
do, Estudios de Derecho Procesal Civil, ob. cit., pp. 144 y 145; CERDA SAN MARTÍN, Rodrigo,
Valoración de la Prueba. Sana Crítica, Editorial Librotecnia, Santiago, 2008, pp. 42-51.
132
Debe indicarse que los estudiosos de la lógica no mencionan a la razón suficiente como versi
uno de sus principios. y 13·.
\S EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 99

- -,
.J.e De lo reseñado se sigue que una motivación fáctica puede ser calificada (\
J de lógica cuando se sujeta a las reglas para el recto entendimiento humano
o exteriorizado. Por ende, debe ser coherente ( cuando respeta los principios .l
de identidad, no contradicción y tercero excluido), de modo que podrá ta-
charse de defectuosa si es incongruente, contradictoria, equívoca o ambigua,
IS y, además, debe ser derivada, en términos que se encuentre constituida por
inferencias razonables, deducidas de las pruebas y de la sucesión de datos
extraídos de las probanzas. ,.,J¡

Con todo, la doctrina advierte que la lógica es la herramienta que per-


·1,
mite evaluar la validez fo rm�L_q�)g§__ª1'.gmn.�11lo�,--P-�IQJ19Jª. Y.Y-IÓ:fül.d�Jª_s
premisas- empleadas. En-pá°i�bras diferentes, permite predicar la corrección
estn.1cturaf'éle la motivación, examinando los elementos de que está com-
puesto el razonamiento y la relación que existe entre ellos, sin garantizar el
e,
carácter verdadero de las premisas que le sirven de sustento. Dicho de otro
•'J\.1

modo, esta modalidad de control comprendería la estructura en que ha sido


.. J
presentada la motivación. La calidad del esquema sólo sería indicativa de su
corrección formal, con prescindencia de la sustancialidad o materialidad, de
lo acertado o desacertado de lo que se dice a través suyo 133. Lo que garantiza
l
la lógica es que para el caso que las premisas sean verdaderas, entonces la
conclusión también será verdadera, pero no asegura la verdad de las premi-
sas. Cgns�<;:!1.�.DJ�_mente,Jo..q:i.ie/p�1!}1ite dilucidar la}�gi.º-ª- es qJJct�xis.te un
�o��__Q�_.9.gl_el)ación de las ideas. y.:c1eJás-:rizQ11es que resulta válido, pero
que -en principio--- no es necesariamente indiciario de si el contenido de esas
es
razones ·aceptabl�. Una sentencia puede estar ft.mda�ent';¿;·y:;� obstante,
púede ser equivocada. Esto que se insinúa tiene que ver con la idea que las
reglas de la lógica son.de un carácter eminentemente universal y abstracto,
de lo que pudiera seguirse que son capaces de funcionar perfectamente con
prescindencia de la realidad de lo que se predica por su intermedio. Se ha
explicado, en tal sentido, que el silogismo se considera materialmente ver­
dadero cuando las proposiciones de que consta sean realmente verdaderas
y que es formalmente verdadero, cuando es lógicamente correcto, sin que
las proposiciones de que consta hayan de ser de modo necesario verdaderas
realmente, concluyéndose -por ende- que puede suceder que un silogismo

133
ATIENZA, Manuel, Las Razones del Derecho. Teoría de la argumentación jurídica, Uni-
versidad Autórioma de México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, México, 2007, pp. 8-9
y 13-14.
100 ÜMAR AsTUDJLLO CoNTRERAS

sea formalmente verdadero ( o sea, lógicamente correcto) y materialmente


falso134. En tal sentido, Manuel ATIENZA destaca que "Los criterios de co­
rrección de las argumentaciones materiales, o sea, lo que hace que algo
pueda considerarse como una buena explicación, justificación, etc., no es,
simplemente, que podamos ponerlas en una determinada forma lógica. Lo O.
)?, que importa son los criterios que utilizamos ­máximas de experiencia, leyes c..
\•
/científioos, reglas de la técnica, principios morales, etc.­y los fundamentos i,
:\'para avalar la verdad ­en sentido amplio­ de las premisas "135. En ideas
"similares, CouTURE señala que la corrección lógica no basta para convalidar
la sentencia, porque la elaboración del juez puede ser perfecta en su sentido
lógico-formal y la sentencia ser errónea, remarcando que la sentencia no se
agota en una pura operación lógica, sino que responde además a una serie
de advertencias que forman parte del conocimiento mismo de la vida, alu-
diendo directamente a las reglas de experiencia136._En
-- •.•....•....síntesis,
_.
la . corrección
··-········ ····-
lógica del razonamiento es condición necesaria, aunque nosufifi.ef!J�,.de ,_
?
una decisión racio!19:11 (aceptable). , .. · , ...

T ARUFFO indica que las máximas de experiencia no deben confundirse p.;


con las reglas de la lógica y de la argumentación racional porque estas
últimas no se derivan de la experiencia sino del contexto de los criterios n .
que determinan la corrección del razonamiento. Agrega que las reglas de q· .
la lógica no expresan conocimientos sobre los hechos y comportamientos c;- ..i

sino que prescriben los criterios que deben seguirse para constmir un razo- d_e ;
namiento lógicamente conecto 138. NIEVA lo expresa con suficiente claridad. de r
. "Si un juez determina que Cayo murió por asfixia al serle seccionada la pos:
tráquea por el reo, está actuando a través de la lógica: Los seres humanos lau
necesitan la tráquea para respirar. Cayo es un ser humano. Cayo murió qtt..;I

por asfixia. Ese sería el esquema lógico. Pero tras ese esquema es evidente ái..;

que subyace una máxima de experiencia que configura la premisa mayor ck,

134
MANS PUIGARNAU, Jaime M., Lógica para Juristas, Editorial Bosch, Barcelona, 1978,
pp. 86-87.
135 ATIENZA, Manuel, El Derecho como argumentación, Ariel Derecho, Madrid, 2010, p. 92.
136 Couruns, Eduardo, Estudios ... , ob. cit., pp. 145 y 146.
137
GARCiA AMADO, Juan Antonio, Del Método Jurídico a las Teorías de la Argumentación,
Anuario de Filosofía del Derecho, vol. III, pp. 168 y 169.
138
T ARUFFO, Michele, Páginas sobre la Justicia Civil, traducción de Maximiliano Aramburo
Calle, Marcial Pons, Madrid, 2009, p. 441. "
.:RAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 101

.ente del silogismo, y es la que será analizada en casación: Los seres humanos
co­ necesitan la tráquea para respirar"139.
.leo
.::,

es, Lo que se intenta significar concierne al dilema de cuál sería el espacio


Lo o medio de control para el respeto de las reglas de la lógica, si como condi-
yes ción de corrección estrictamente formal de la motivación o como regla de
. tos la sana crítica propiamente dicha. El primer escenario implica que debieran
'eas analizarse en función del cumplimiento del requisito que prevé el artículo
,;dar 459 Nº 4 del Código del Trabajo, en relación a lo que dispone su artículo
«ido 456 en aquella sección que manda "expresar las razones jurídicas y las
.0 se simplemente lógicas ... ". Por ende, serían revisables a través de la primera
.. ine parte de la causal del artículo 478 letra e), dependiendo de la extensión e
.LlU- intensidad que se asigne al requisito de la fundamentación; la segunda mo-
ión dalidad significaría que el control respectivo tendría que hacerse por medio
de del motivo de nulidad del artículo 478 letra b) del Código del Trabajo.

Señalado en parámetros de frecuencia, el vicio de falta de logicidad se


rse presenta comúnmente bajo la forma de mC?!_iypcionesJác.tica�ontradicto-
· �tas �q�..�X,�-�!��J.e..��E.i���-}1..��-!l:.�!§�g-��gh�.Y ..'1.1 c.9�!�Clp9ne�se, se_.eliminan
+ios recíprocamente; o con la formulación de derivaciones obtenidas de la prneba
"de que �e�el;� la existencia de "saltos" o "vacíos", la falta de eslabones en la .
ntos cadena de inducciones que invalidan el proceso; o_a_trnvé� de la exposición J '\.
.zo- de infe��l!�i-ª§__de.. l.L.n. .modo.que . resulta ambiguo . .o equívoco; .2.�P:Ja.:..fo_lta · :
.. ad. de explicaciones o respuestas para hipótesis alternativas razonablemente, ¡
-----·······----------········--- . ., ·············· . . . . ,.. .. . .. . . ········· ... . . . ....... ,. _......... .. ' ¡
. la posibles y que no liáiifesultado excluidas, etcétera, tomando inconsistente ·
!OS fa fundamentación. En casos como és�·;, podría concluirse que la sentencia
.,.ió queda desprovista de soporte racional, no es válida. Ese tendría que ser el
nte ámbito inherente para el control que supone la causal del artículo 478 e)
'JOr del Código del Trabajo.

Pues bien, ocurre que, como actividad racional que es, el proceso que
,78,
conduce a la apreciación o valoración de la prneba corresponde a un juicio
fáctico, cuya premisa mayor debiera estar constituida por la regla de expe-
riencia o por el conocimiento que guía al juez a la obtención de la inferencia.
Ello se refleja o tendría que reflejarse en el fallo, básicamente, en la forma
de un silogismo, de manera que su estructura debiera presentarse como
uro
139
NIEVA FENOLL, Jordi, El Hecho y el Derecho en la 'Casación Penal, ob. cit., p. 153.
102 ÜMAR ASTUDlLLO CONTRERJ\S

expresión de ese método lógico-silogístico 140. El juez puede percibir de las


declaraciones de los testigos que éstos aseveran que el demandante estuvo
muy triste, decaído, que no quería levantarse y que lloraba todo el día después
del fallecimiento de su hijo, pero hasta ese momento el juez sólo tiene que
esos testigos dicen que el demandante experimentó la congoja y depresión
que ellossdescriben. Que ello sea efectivo, es otra cosa. De tales dichos el
sentenciador puede inferir como cierto que el actor tuvo esos padecimien- Cu,
tos, porque una regla de experiencia le indica que los padres sufren con la SG,
muerte de sus hijos. Por Jo !,3,;ptq,_qtrn.mm1ern . deentenderla.incidencia de ti.
las reglasde la lógicá estaría en considerar que el razoI1?:1.Tii�nto.j.1,1_dici.ªl
deba· se/sometido; además, a��-�;¿��iiéi�-�-�h�¡-���i; -��tre )ª�JH(:!mt�ª-$S
la conclusión, vale decir, comprobar si la·-��ncjtisió�_"s� �fgµ�
lógicamente
ª1-
tr
14
��-laSprerpfo�� 'í_ En suma, la valid;�ió1;·de la llamada "justificación inter-
Y.
na", de modo de sujetar la exposición de las razones vertidas a un examen si' ·
más riguroso, para discernir si la decisión puede ser tenida por conecta o re�
aceptable. Implica examinar, por ende, que la conclusión alcanzada tenga
la virtud de corresponder a la consecuencia natural del proceso intelectual juv
desarrollado, como el día que sigue a la noche. En el ejemplo dado, la pre- son
misa mayor es la regla de experiencia (los padres sufren con la muerte de
que
sus hijos), la premisa menor, la información que dan los testigos (este padre
dic.
sufrió con la muerte de su hijo), la inferencia, es la conclusión, el hecho que
fic.,
se da por probado ( el actor experimentó ese padecimiento). Por lo tanto,
Cv,Á
las deficiencias detectadas en la revisión de ese proceso, esto es, cuando la
eL,
inferencia no sea el resultado "lógico" de las premisas empleadas, podrían
ur.
cuestionarse a través de la causal del artículo 478 letra b) del Código del
se
Trabajo. Más adelante reanudaremos el intento de explicar esto.
de ·
di- '
Sin embargo, es necesario advertir que el análisis del cumplimiento
de las exigencias "�ormales" suele emplearse como un medio aceptado o
como estrategia "legítima" para reexaminar y refutar las cuestiones fácticas,
como un camino para controlar lo acertado o desacertado de la decisión
probatoria, accediéndose con ello a la modificación de los hechos que se Pe. '
ha tenido por probados. En efecto, en parte de la doctrina nacional y en ]up:i,

Editv1
alguna jurisprudencia pronunciada en materias de orden procesal penal, se
cit., . 1

140
DEVIS EcHANDÍA, Hernando, Teoría General ... , ob. cit., Tomo Primero, pp. 278-281.
141
IruRRALDE-SESMA, Victoria, Aplicación del Derecho y Justificación de la Decisión Judi­
5
cial, Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, p. 266. I A

. . .... ,
---�������������������������-"'�\: �i{,;. -���
,AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 103

ha señalado que la exigencia de motivación, en su equivalente en el Código


VO Procesal Penal (artículo 374 letra e) en relación a lo previsto en su artículo
.és 297) supone la revisión del soporte racional de la fundamentación fáctica,
ue pero, en lo que interesa, se ha sugerido que ese contr�l. n�_ se agotaen una
')n cuestión puramente formal sino que permitiría velarporel respeto �1:1.?tancial
el 4�jQi·P-�fücTpl9'(4,fl�)§g_i�ct,Ae)�i·iPi)StWªi.d� Ja... �;<p�_ri,�i:i�.i.a.Y de los ¡\
�n- conocimientoscientíficamente afi�t.1.?�5;i9?,: Por lo tanto, cuando esos límites vij /
son rebasados, el tribunal resp��ttvo_tenc;lría queanularlasentenciapormo- li
tivacio·ñ-defecfa9i�142'. . Ese. método genera algunos reparos en la doctrina. .
·,,pj�¡�·¡o··¿¡�­­la motivación es una etiqueta que cubre todo: errores en la
,,:¿j! aplicación de las normas, omisiones de motivación, ilogicidades manifiestas,
.te travestismo del hecho, simples críticas del discurso justificativo, verdaderas
,f-
y propias censuras sobre el mérito "143. Al decir de Jordi NIEVA FENOLL, en
situaciones como ésas, se entraría a los hechos "por la puerta de atrás "144 o,
o recogiendo palabras de CALAMANDREI, -reconocido defensor de la casación
en su versión más pura- significaría practicar u�r��?(am�p._ subrepticio del
juicio de hecho, bajo lo que denominaba u; vicio "omnibus"145. Con todo,
son ineluclibles-dos·s-aivedade.s que h����Ía.dif�re-�cia. E� primer término,
rle que en materia procesal penal prácticamente no existe la posibilidad de
+re
dictar sentencia de reemplazo, en términos que no resulta factible la modi-
me
ficación fáctica y, enseguida, que allí no se contempla una causal explícita
iLO,
como la que consulta el artículo 478 letra b) del Código del Trabajo. Si en
. 1a
el orden laboral existe esta causal específica, quiere decir que se ha previsto
.. n
un mecanismo idóneo para el control fáctico sustancial, de lo que debiera
;I
seguirse que no resulta necesario acudir a medios sucedáneos o al subsidio
de motivos diferentes. Según veremos, los hechos probados pueden ser
'')
directamente cuestionados, sea por un error de logicidad en la inferencia, , ,_ . ..-
sea por un mal empleo de la premisa mayor en el juicio fáctico.
o
•<;,
142
Entre otros, HORVITZ LENNON, María Inés y LóPEZ MAsLE, Julián, Derecho Procesal
;e Penal Chileno, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2008, Tomo II, pp, 421 y 422; PRAMBS
:n JuuÁN, Claudia, El Control del Establecimiento de los Hechos en las Sentencias Penales,
,e Editorial Metropolitana, Santiago, 2005, pp. 372, 375, 387 y 388; CORTÉS M., Gonzalo, ob.
cit., pp. 224-226.
143
LATTANZI, G., "La Corte di Cazzazíone tras vecchio e nuovo proceso penale", citado por
lGARTÚA, Juan, ob. cit., p. 158.
144
NIEVA FENOLL, Jordi, El Hecho y el Derecho ... , ob. cit., p. 217.
145
CALAMANDREI, Piero, La Casacion Civil, ob. cit., Tomo III, p. 378.
104 ÜM.AR Asrumu,o CONTRERAS

1.2. Las máximas o reglas de experiencia l.


e
Constituye a estas alturas casi un lugar común la ya clásica definición t(
entregada por Friedrich STEIN ("Son definiciones o juicios hipotéticos de a
contenidogeneral, desligados de los hechos concretos que se juzgan en el n
proceso, procedentes de la experiencia, pero independientes de los casos
particulares de cuya observación se han inducido y que, por encima de esos
casos, pretenden tener validez para otros nuevos"), quien precisa también Ci
que, como toda proposición obtenida de la inducción, una máxima de ex- Cl
periencia no es más que un valor aproximado a la verdad y que, como tal, d,
sólo tiene vigencia mientras nuevos casos observados no muestren que la Sf
regla empleada hasta entonces era falsa 146. cr
q1·
,/ · A partir de las lecciones del profesor alemán puede ensayarse que las. la�
)
e:' máximas de la experiencia corresponden al conocimiento que se tiene de av
( lo 1.1sua(.de lo "ácoshi°mbrado; qi.1é' pro;i�;��-de·¡�·--que suele aéóñ"ie·�-�¡. en
l� realidad. Actúan como tE:"sTs hipotét1cás-·;n··-ec�e�tido qlie,-fre;-t� a de-
{;
terminados supuestos o condiciones que se repiten, es dable esperar que
se produzca el mismo fenómeno. STEIN explica que cuando el juez recibe PL
el material probatorio simplemente está al inicio de su actividad. No tiene er.
más que materia prima en espera de la sentencia definitiva, porque le resta el·
todavía la apreciación de esas pruebas, el enlace de los hechos probados al
con los supuestos de hecho, la comparación del hecho que ha obtenido con o ':'
el supuesto de hecho contemplado en la ley. Agrega que el veredicto del rer-
juez es indefectiblemente una conclusión que se obtiene a partir de un juicio fur»
fáctico sustentado en una premisa mayor. Destaca que esa premisa mayor mu,
es raramente expresada de un modo explícito y que eso habría sido causa qut=
que la teoría de la prueba no se hubiere ocupado de ella. Ejemplifica que VI\, 1

la frase "este testigo no es digno de crédito debido a su parentesco con la un,_ -


parte" corresponde a una conclusión de una premisa mayor: los parien­ ha..
tes no suelen ser muy fiables, sino que declaran a favor de los parientes .
. CouTURE, transitando por la senda que trazara Stein, define las llamadas
máximas de experiencia como "normas de valor general, independientes
del caso específico, pero que, extraídas de cuanto ocurre generalmente en
·1 múltiples casos, son susceptibles de aplicación en todos los otros casos de

146
STETN, Friedrich, El conocimiento Privado del Juez, Editorial Ternis S.A. Colombia.
1999, pp. 27 y 37. Edic· .
v\S EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 105

r
la misma especie "147. Podría.entenderse entonce�_gu._e.Ja.s. ..máxirnasde.la I
experiencia están__ aso_�_iadas _a.15). verosímil,_a_lo _habituaJ Responden a cri-
/,
6n terios de normalidad. Desde esa perspectiva, se presentan como vinculadas
1e al sentido común, de momento que se identifican con aquello que acontece
el o
regiifa'riñente que es posible que suceda y que pertenecen a categorías de
·OS conocimientos compartidos de manera que cualquier persona pueda enten-
"OS derlos y asumirlos como aceptables. En materia probatoria actúan como
·én criterios de inferencia tanto para valorar un medio de prueba en particular
como para relacionar los distintos elementos de prueba disponibles respecto
.al, de alguna de las hipótesis sujeta a confirmación. Es preciso remarcar que
� la se trata de generalizaciones empíricas obtenidas de lo cotidiano, de cono-
cimientos comunes alcanzados en determinado tiempo y lugar, de modo
que pueden estar sujetas a variación. Enseguida, cuando no es la ley la que
.as las establece, la inferencia que se obtiene de ellas ( el hecho que se busca
ie averiguar) opera por inducción. Por lo tanto, no entrega un conocimiento
�n seguro o certero sino que sólo probable.
ie-
·1_1e Siguiendo a Stein, CARNELUTTI refería que la inferencia efectuada en la
-be prueba indirecta se traduce en un silogismo donde la libertad del juez está
-ne en la elección de la norma o premisa mayor a partir de la cual podrá deducir
sta el hecho a probar, precisando que esa norma pertenece a todos los campos:
.os . al saber técnico o al de los conocimientos comunes, al de la psicología
JU o al de la economía, añadiendo que de la mayor o menor seguridad de la
.el regla de experiencia empleada, depende precisamente el mayor o menor
¡_Q fundamento de la conclusión, es decir, el grado m;'yor o menor de verosi-
)r militud del hecho aceptado por el juez148. A su tumo, DóHRING expresaba
que la regla de experiencia no es una simple conexión de acontecimientos
,.e vividos, toda vez que ellos sólo constituyen el material del cual se deriva
'a una regla, por abstracción. Agregaba que el "averiguador" saca el resultado,
1- haciendo una síntesis de los eventos anteriores y así llega a formar una
1'. aserción que pretende ser válida para casos posteriores similares y de la
s cual pueden extraerse puntos de apoyo sobre cómo sucedió el hecho que
s investiga. Planteaba también que la fuerza de convicción de la regla de
n experiencia reposa en la expectativa de que las observaciones coinciden-

147
CouTURE, Eduardo, Fundamentos ... , ob. cit., p. 189.
148
CA.RNELUTII, Francesco, La Prueba Civil, traducción de Niceto Alcalá-Zamora y Castillo,
Ediciones Depalma, Buenos Aires, 2000, pp. 63-67.
106 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAS

tes, hechas en situaciones similares, serán nuevamente avaladas por los


hechos 149.

CouTURE en su obra ya citada, da como ejemplo que un demente no


puede ser testigo porque la experiencia demuestra que frecuentemente
dicen despropósitos y que no existe garantía de que sea apto para decir la
verdad15º; o, como decía BENTHAM, que la disposición a creer es el estado
habitual, de modo que para no creer hace siempre falta una objeción, una
razón especial, añadiendo que se cree en el testimonio humano por la mis-
ma razón que se cree en la materia, es decir, en virtud de una experiencia
general confirmada por la de cada individuo. Explica que, dentro de esas
razones para descreer Bl1i1 un testimonio, está la improbabilidad de los hechos
alegados, esto es, aquellos que sean contrarios al curso natural de las cosas,
precisando que "si el hecho afirmado le parece (al juez) incompatible con
aquel conjunto de hechos cuya existencia le asegura su experiencia per­ l

sonal, el hecho afirmado deberá ser incluido por él en la categoría de los l

hechos increíbles "151. (Sobre esto último, un apunte al pasar. Esos hechos L

frecuentemente son confundidos en los recursos con la lógica, aduciéndose


que tal o cual hecho asentado en el fallo no es "lógico" o que resulta "ilógi-
co", cuando lo que se quiere significar es que son "imposibles", "increíbles"
o contrarios a la normalidad). r

C''
En lo que se refiere a la caracterización o descripción de las máximas
de la experiencia, nuestra doctrina ha señalado ciertos elementos cornu- te
.} nes. A saber: "I" Son juicios, esto es, valoraciones que no están referidas ce
a los hechos que son materia del proceso, sino que poseen un contenido
general. Tienen un valor propio e independiente, lo que permite darle a _pi•
la valoración un carácter lógico. 2º Estos juicios tienen vida propia, se '1-·
r.
generan de hechos particulares y reiterativos, se nutren de la vida en so­
ciedad, aflorando por el proceso inductivo del juez que los aplica. 3º No
nacen ni fenecen con los hechos, sino que se prolongan más allá de los

149
DóHRING, Erich, La Prueba. Su práctica y apreciación. Traducción de Tomás Banzhaf.
Ediciones Jurídicas Europa América, Buenos Aires, 1986, p. 324.
° Couruae, Eduardo, Estudios ... , ob. cit., vol. 2, p. 147.
15

151
BENTHAM, Jeremías, Tratado de las Pruebas Judiciales, Obra Compilada de los Manus-
critos del autor por E. Dumont, Traducción de Santiago Sentís Melendo, Ediciones Jurídica
Europa-América, 1971, volumen I, pp. 38 y 43. 1
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 107

los mismos, y van a tener validez para otros nuevos. 4° Son razones inductivas
acreditadas en la regularidad o normalidad de la vida (Carnelli), y, por lo
mismo, implican una regla, susceptible de ser utilizada por eljuez para un
no hecho similar. 5º Las máximas carecen de universalidad. Están restringidas
rite al medio fisico en que actúa el juez, puesto que ellas nacen de las relacio­
r}a nes de la vida y comprenden todo lo que el juez tenga como experiencia ,;¡.
ido propia ,,152. -·-.

ma
ns- Suele presentarse al sistema de tarifa legal en contraposición absoluta
·Cia a la sana crítica. Ha de indicarse a ese respecto que muchas de las normas
.•,as de prueba tasada no eran ( o no son) otra cosa que reglas de la experiencia,
.,OS criterios de racionalidad o de sentido común, elevadas a la categoría de
.is, normas legales, en la medida que respondían a parámetros de valoración
on extraídos de lo que ocurre con frecuencia o de la observación de la realidad.
En ese orden de ideas, MONTERO AROCA asevera que la prueba legal que hoy
'os defiende la doctrina se justifica en la seguridad jurídica ( como sería el caso
os del valor de la escritura pública, de una inscripción conservatoria, por ejem-
'Se plo), explicando que la valoración probatoria se resuelve en un silogismo en
";1-
que la premisa menor es la fuente/medio de prueba, la premisa mayor una
"5" máxima de experiencia y la conclusión es la afirmación de la existencia o
inexistencia del hecho que se pretende probar. Agrega que en el sistema de
prueba legal la máxima de la experiencia viene establecida por el legislador
tas como un método para conseguir certeza, remarcando que responde a un cri-
lU-
terio de normalidad jurídica derivado del "id quod plerumque accidit" (las
as cosas que ocurren con frecuencia). Concluye, entonces, que lo característico
io del sistema de sana crítica es que el silogismo que resuelve la valoración
a probatoria está dado por una premisa mayor (la máxima de experiencia)
;e que es determinada por el juez, lo que conduce a una valoración mowvada,
razonada y responsable'P-.

IS
Sin ir muy lejos, podría agregarse como criterios de racionalidad o de
experiencia, entre otras posibilidades, que para valorar la credibilidad de
un testimonio debiera tenerse en cuenta que lo común o frecuente es que
f, esté mejor informada una persona que ha presenciado un hecho, respecto

152
ÜBERG, Héctor, Revista de Derecho Universidad de Concepción Nº 178 (julio-diciembre
1985), pp. 54-y 55.
153
MONTERO AROCA, Juan; ob. cit., pp. 598-601.
108 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

de quien sólo ha recibido esa información de terceros; que se ajusta a lo


esperable y aceptable otorgar un peso probatorio mayor a quien explique
los motivos en virtud de los cuales ha tomado conocimiento de los hechos
sobre los que declara, con preferencia de aquél que no lo haga; que deba
@ prevalecer la declaración de quien aparezca mejor informado por su capa-

cidad para proporcionar detalles de contexto, situación o lugar, relativos a


los sucesos de que da cuenta, por sobre el que no sea capaz de entregarlos;
que incide en la credibilidad y valoración de las declaraciones la posibilidad
que estén confirmadas por otras declaraciones o antecedentes. Acontece
que lineamientos similares son los que se contienen en los artículos 383 y
384 del Código de Procedimiento Civil (bajo las fórmulas de "dar razón
de sus dichos", "estar mejor instruido de los hechos", "de ser contestes",
"más conformes con otras pruebas", etcétera). De un modo muy semejante,
- para los fines de valorar la prueba personal en sana crítica ( declaraciones
de testigos, de peritos y de parte), Jordi Nrsvx expresa que lo que debe ser
objeto de valoración es lo dicho por el declarante y no su persona y que,
para esos fines, las circunstancias que puede controlar un juez están dadas
por la aplicación de algunos parámetros o derroteros a seguir, entre los que
menciona la coherencia del relato, su contextualización y las que denomina
"corroboraciones periféricas" ( que asocia a la eventualidad de que existan
otros datos que corroboren los dichos y que, indirectamente, acrediten la
r,
veracidad de la declaración)154.

Una interesante sentencia de la Sala Penal de la Corte Suprema de


Colombia se refiere a las reglas de experiencia, de un modo que pudiera
clarificar lo que procura indicarse:
(11

" ... 7.1 .... En igual sentido (esta Corte) dijo: Recuérdese que la regla de la et.
experiencia es una forma especifica de conocimiento que se origina por la
recepción inmediata de una impresión. Es experiencia todo lo que se llega o se
percibe a través de los sentidos, lo cualsupone que lo experimentado no sea un
fenómeno transitorio, sino un hecho que amplia y enriquece el pensamiento de )­
manera estable. (. ..) Atrás se dijo que la experiencia forma conocimiento y que en¡

los enunciados basados en ésta generalización, los cuales deben ser expresados COI
en términos racionales para fijar reglas con pretensión de universalidad, por
cuanto, se agrega, comunican determinado grado de validez yfactibilidad, en i.:

154 NIEVA FENOLL, Jordi, La Valoración de la Prueba, Marcial Pons, Madrid, 2010, pp. 222- r
226.
,v\S EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 109

,Llo un contexto socio histórico específico. En ese sentido, para que ofrezca credi­
.jue bilidad una premisa elaborada a partir de un dato o regla de la experiencia
.lOS
ha de ser expuesta a modo de operador lógico, así: siempre o casi siempre se
.ba da A, entonces sucede B ... ".
Ja-
" ... En dicha proyección, las máximas de experiencia pueden ser tenidas como
sa
el resultado de prácticas colectivas sociales que por lo consuetudinarias se
repiten dadas las mismas causas y condiciones y producen con regularidad los
mismos efectos y resultados, a/punto que comienzana tener visos de validez
��ce para otros, y a partir de ellas se pueden explicar de una manera lógica y causal
,3 y acontecimientos o formas de actuar que en principio tengan la apariencia de
LÓ11 extrañas o delictuosas ... ".
,.;S"'
.ite, " ... Todas las máximas de la experiencia son notorias, y expresan frecuencias
..1es defenómenos (hechos observados) tendencias generales u opiniones; es de este
ser elenco de pautas del sentido común que eljuez puede extraer criterios a partir
ue, de los cuales es posible plantear inferencias de carácter probatorio. Tales guías
fas del sentido común se expresan de múltiples maneras y abarcan una gran diver­
,ue sidad de situaciones. Estas máximas remiten a criterios de inferencia respecto
ina de los pasos enunciados relativos a hechos; sin embargo, tales máximas han
de ser de carácter general y no se deben limitar a ser únicamente expresión de
tan
valoraciones, de suerte que no todo razonamiento basado en dichas máximas
i la
resulta aceptable. Tales máximas se encuentran asociadas con lo verosímil,
que corresponde a lo normal o habituai.: ".

de " ... Dentro del universo de las máximas de experiencia se incluyen también, las
que 'sólo son conocidas en círculos reducidos gracias a conocimientos técnicos
específicos en cuanto a principios de un arte o ciencia', de donde se traduce
que por la circunstancia de tratarse de unos órdenes de saber altamente espe­
la cializados, el juez recurre a la prueba pericial para que sean evaluadas en el
la caso concreto de que se trate y a partir de los dictámenes proceder a efectuar
se las inferencias que correspondan.

ie Aquellas pues, resultan instrumentales y aplicativas como 'premisas mayores'


con referencia a unos hechos objeto de valoración, y a partir de ellas se pueden
'JS
construir hipótesis de responsabilidad penal o de exclusión de la misma.
Jr

Debe hacerse claridad que las máximas de experiencia entendidas así, no


expresan ni reflejan algo en concreto. Por el contrario, por tratarse de gene­
ralidades, su funcián está dada en ser útiles en la aclaración o explicación del
por qué de un determinado comportamiento.
110 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAS

Paré el caso concreto, no es dable tener como conducta ciudadana generalizada


y con ribetes de postulado de sana crítica, lo planteado por el casacionista,
pues ello equivaldría a considerar que a las manifestaciones airadas yde rabia
de quienes son objeto de atropellos por parte de servidores públicos, les sigue
la no credibilidad en la justicia por razones de impunidad, forma de actuar o
de reaccionar que de manera singular ocurre, pero que no se puede elevar al
estatus de comportamiento colectivo ... "155.

Para hacer más patente lo que se quiere significar, un ejemplo real, ex-
traído de la práctica laboral, puede ser útil para explicar lo que no se logra
con las abstracciones:

- En su demanda la actora dice haber prestado servicios para el deman-


l
dado, como trabajadora de casa particular, sin contrato escrito, de lunes a
e
viernes (10:00 a 17:00 horas) y sábado por medio (de 10:00 a 14:00 horas),
e
entre el 1 de octubre de 2005 y el 15 de diciembre de 2010, fecha esta última
en que habría sido despedida luego que reclamara la escrituración de su
contrato y el pago de las remuneraciones adeudadas de los meses de marzo
e
a diciembre de 2010. El demandado niega el vínculo laboral;

- Como prueba para acreditar sus hechos, rinde la pmeba siguiente: a) la á,


declaración del cónyuge de la demandante, quien manifestó que ocasional-
mente, en unas tres oportunidades, ejecutó labores de jardinero en la misma Sl1
casa, por lo que le consta que ella también trabajó allí; b) otra testigo, que d ..
dice haber concurrido en dos oportunidades a esa casa, donde vio prestando o
servicios a la actora; e) un certificado de cotizaciones de la trabajadora que n
evidencia pago de imposiciones por una tercera persona en los meses de d
septiembre y octubre de 201 O; q·

- En su sentencia, el juez razona del modo siguiente: a) que el primer


testigo no le merece credibilidad, porque es el cónyuge de la actora; b) que
los dichos de la otra testigo son "vagos" e imprecisos y que, en todo caso,
afirma que sólo en dos ocasiones fue al lugar de trabajo de la demandante; rc.,
e) que el certificado de cotizaciones de la trabajadora evidencia pago de
imposiciones por una tercera persona en los meses de septiembre y octu- SL.
p,
155 U'
Corte de Suprema de Justicia Colombia, Sala de Casación Penal, sentencia de 22 de
julio de 2009, radicación Nº 31338, Magistrado Yesid Ramírez Bastías. Disponible en www. er ··
cortesuprema.gov. co. si .i:-,
tAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 111

da bre de 201 O, lo que no es concordante con el período y jornada completa


ta, durante la cual la demandante asegura haber trabajado para el demandado,
iia y d) que resulta contrario a las reglas de la lógica y las máximas de la ex-
·ue periencia que un trabajador preste funciones durante casi diez meses sin
o recibir remuneración.
al
Prescindiendo de la opinión que pueda tenerse sobre el sentido de la
decisión, y aunque no hayan sido necesariamente explicitadas, de lo seña-
X-
lado surge que en la valoración de la prueba fueron empleadas reglas de
experiencia. A saber: a) que, por los lazos afectivosevicleiites�uñ-a"persoña
tiende a favorecer con su dichos a su cónyuge y no a un extraño; b) que la
mayor o menor credibilidad de un testigo también está asociada a la posi-
11-
bilidad de haber presenciado un hecho; e) que es un hecho incompatible
.a con la realidad (increíble) que alguien pueda prestar servicios personales de
,),
esta clase, a jornada completa y en dos lugares diferentes, al mismo tiempo,
y d) que la disposición natural de la cosas indica que este tipo de servicios
·u
-de naturaleza remunerada- no se ejecutan en forma gratuita, por lapsos
·· o objetivamente prolongados de tiempo (prácticamente 10 meses).

Criterios similares hacen, v. gr., que en materia laboral esté dentro del
la ámbito de las posibilidades del juzgador hacer que prevalezcan los dichos
'· 1.1-
de los testigos por sobre los instrumentos, porque los registros escritos no
1a siempre reflejan la realidad en cuanto a las fechas de ingreso de un trabajador,
· 1e del monto verdadero de sus remuneraciones, de los días y horas trabajadas;
10 o que en la valoración de la prueba testimonial pueda imponerse un rigor
,e mayor en el análisis de los testimonios de quienes deponen a favor de la
.e demandada, cuando son dependientes de ella, porque puede ser esperable
que procuren no perjudicar con sus dichos a la empleadora, en aras de con-
servar su fuente laboral, entre muchas alternativas.
r
En consecuencia, mirado bajo el prisma del recurso de nulidad y de la
1 causal en comento, � co�trol_c01Telativo se_oriep.Jg_ a, __ poner_''aprueba", a
.·,.' refut;i�_Q7_�!1.§l1.fª§Q, ª_validar las premisas mayores que sustentan el juicio
§i2.J.�.§. mi�im�s.��-�:�p�i{eñ.cTa.Eñ-el.ej'éñiplo·ufüiúido;·srpueden con-
siderarse como reglas de éxperieñc"íalas relativas a falta de credibilidad por
parentesco, por la falta de calidad epistémica del testimonio, por el carácter
increíble del hecho o por la carencia de normalidad del suceso aseverado;
enseguida, si ellas son pertinentes al caso y, en fin, si han sido acertadas o
si fueron desacertadamente aplicadas.
112 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

1.3. Los conocimientos cientificos156

Como lo ha observado la doctrina, el juez es un técnico o experto en


derecho, pero respecto de los otros saberes, que se ubican fuera de las
fronteras del derecho, dispone únicamente de conocimientos comunes, del
entendimiento o cultura media que es generalmente compartida por quienes
no profesan una ciencia, especialidad o arte determinado. En el campo del
proceso, la prueba científica suele tener una mayor relevancia en los ámbitos
del derecho penal. Sin embargo, en las otras áreas son cada vez mayores
las situaciones en que los litigantes se valen de pruebas científicas como
instrnmento para la búsqueda de la verdad y pueden darse situaciones en
que ese tipo de medios de convicción resultan decisivos. Si se considera que
la ciencia corresponde a una disciplina eminentemente racional, los datos
científicos aportados a un proceso debieran imponerse en la formación del
convencimiento por el juez, de modo que éste no tendría margen para una li
valoración "libre". Por lo tanto, en cuanto límite para la apreciación proba- V
toria, un dato o información científica-validado- no puede ser desatendido o
e-
por el juez, en el entendido que está avalado por un método que otorga c;
seguridad o suficientes grados de certeza, de manera que una conclusión lt
diferente haría devenir su resolución en arbitraria. p,
h..
Inevitablemente, cuando se habla de conocimientos científicos, se está ha- h_
ciendo referencia a la prueba pericial. Tradicionalmente el uso de las pericias
p
se reducía a las áreas de la medicina, de la contabilidad, de la mecánica, de
la ingeniería, pero ahora se les han añadido otras motejadas como ciencias _ ...........
"blandas" tales como la sociología, la psicología, la psiquiatría o la econo-
d:
mía, a lo que se agrega la complejidad de no ser infrecuente que las partes q1,
presenten, cada una por su lado, dictámenes contrapuestos de especialistas,
110
sobre un mismo punto. El juez no tiene por qué ser un erudito en todas las
especialidades y lo más probable es que no lo sea. Sin embargo, ello no
significa que deba aceptar sin ningún tipo de cuestionamiento el saber que
intenta proporcionársele a través de la pericia. Lejos de ello, debe llevar a
cabo un control riguroso del pretendido conocimiento científico, con los

156 ITURRALDE-SESMA,
Victoria, ob. cit., p. 348; TARUFFO, Michele, Páginas ... , ob. cit., n
pp. 455-480; GASCÓN ABELLÁN,Marina, "Sobre la Posibilidad de Formular Estándares de Prue-
ba Objetivos", en Proceso, Prueba y Estándar, Nº 2, ARA Editores, Lima, 2009, pp. 33-50;
T ARUFFO, Michele, La Prueba, traducción de Laura Manríqucz y Jordi Ferrcr Beltrán, Marcial
Pons, Madrid, 2008, pp. 97-100.
EL RECURSO DE NULfDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 113

instrumentos que están a su alcance. En consecuencia, tendría que tomar


en consideración aspectos tales como las condiciones de legitimación del
perito, su experiencia práctica o ejercicio efectivo de la especialidad sobre
la que dictamina, sus antecedentes curriculares, y, en cuanto al dictamen
propiamente dicho, debiera efectuar un análisis para definir el grado de
aceptabilidad de la metodología empleada por el experto, la existencia de
razones en el informe y la admisibilidad de los argumentos con los que
justifica sus conclusiones, el grado de seguridad o certeza que el experto
asigna a sus resultados, la posibilidad de existir otras hipótesis científicas
capaces de refutar la que ha sido propuesta, entre otros lineamientos 157.

2. CRITERIOS DE SANA CRÍTICA PARA LA DECISIÓN PROBATORIA FINAL

En su obra Los Hechos en el Derecho, y a partir del modelo de probabi-


lidad inductiva de Cohen, Marina GASCÓN formula un esquema racional de
valoración de la prneba. La autora enseña que los esquemas basados en los
grados de confirmación de una o de varias hipótesis sobre los hechos de la
causa y la necesidad de establecer cuál de ellas resulta más aceptable a la
luz de las pruebas disponibles, son los que mejor se adecuan a los problemas
probatorios de un proceso. Conforme a ello, propone reglas diferentes para
la aceptabilidad individual de una hipótesis y para la elección entre varias
hipótesis igualmente verificadas. En un acto de nueva osadía, sus ideas
pueden resumirse en los términos siguientes:

- Una hipótesis es aceptable si ha sido suficientemente confirmada me-


diante las pruebas disponibles y mientras no esté refutada por ellas. Lo
que supone entonces el requisito de la confirmación y la exigencia de la
no refutación.

a) Confirmación individual de una hipótesis: Es la inferencia que se


obtiene de la conexión entre las pruebas y la hipótesis, con una regla de
experiencia que permite aceptar la veracidad de esa hipótesis. La entidad
de la confirmación está determinada a su vez por algunas condicionantes.
A saber: i) el grado de fundamento o de seguridad de la máxima de la expe-
riencia empleada; ii) la calidad de la información de las prnebas utilizadas;

157
NJEVA FENOLL, Jordi, La Valoración ... , ob. cit., pp. 285-309.
114 ÜMAR ASTUDILLO (ONTRERAS

iii) el número de pasos inferenciales que componen la cadena de confirma-


ción ( a mayor número de pasos, menor grado de confirmación, lo que se
traduce en que las pruebas "directas" tendrían mayor fuerza probatoria que
las "indirectas"); iv) la cantidad y variedad de las pruebas que confirman
la hipótesis;

b) La exigencia de la no refutacion: Para resultar aceptable, además de


confirmada, la hipótesis no debe estar refutada por las pmebas disponibles.
Esto supone, desde luego, otorgar a las partes la posibilidad de destruir la
hipótesis de la contraria, lo que se logra mediante un contradictorio.

En síntesis, expresa la autora citada: "el juicio de aceptabilidad de una t


hipótesis es un juicio sobre su confirmación y no refutacion. De manera que ¡.
si la hipótesis no es confirmada por las pruebas disponibles, debe abando­ p
narse. Pero si es confirmada, debe someterse aún a refutacián, examinando d
los posibles hechos que ­de existir­ invalidarían (o harían menos probable) rr
la hipótesis. Si.finalmente la hipótesis no resulta refutada, porque no existen a
tales pruebas, puede entenderse verificada,· si por el contrario tales pruebas dt
existen, debe abandonarse". a1
ce
Añade que ante hipótesis equivalentemente confirmadas o no refutadas, de
para la elección correspondiente se pudiera acudir a criterios extra empíricos tiv
como el de la simplicidad y el de la coherencia narrativa, conforme a los qu
cuales debiera optarse por aquella hipótesis que naturalmente pueda explicar da.
el mayor número de hechos y por aquella que sea capaz de explicar de mejor CO.
manera los hechos. Culmina indicando que puede ocurrir que ninguna de sir
las hipótesis resulte probada o que la probabilidad que resulte de ella sea
insuficiente según los estándares institucionales. Como el juez debe resolver
igualmente, esa necesidad queda "cubierta" con reglas de juicio tales como sal
el in dubio pro reo o de la carga de la prueba 158. inv-
o e)
ª"--En ideas muy semejantes, Daniel GoNZÁLEZ LAGIER postula que la infe- siim
rencia probatoria puede ser representada de acuerdo con el esquema de los que
argumentos de Toulmin 159. Como en toda argumentación, aquello que se con"·

158 GASCÓN ABELLÁN, Marina, Los Hechos en el Derecho ... , ob. cit., pp. 155-167.
I''
159
Para una extensa explicación y visión crítica del modelo de Toulmin, ver ATIENZA, Ma-
nuel, Las Razones .... ob. cit., pp. 81-104. I'.

-----------------------'--------__;.-""'-----=-----
AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 115

1- necesita fundamentar (los hechos a probar o hipótesis) debe ser apoyado por
·e razones, por hechos que den cuenta de la corrección de lo fundamentado
(hechos o medios probatorios) e inclusive a veces es necesario explicitar
·n por qué esas razones pueden servir de apoyo a la conclusión, lo que se
logra a través de una garantía que corresponde siempre a una regla, norma
o enunciado general (máxima de experiencia) que, a su vez, puede ser sus-
tentada por un respaldo que procura mostrar la vigencia de esa regularidad
5. (información que sustenta la máxima de experiencia). Conforme a ello
·a distingue entre los hechos probatorios (las razones de la inferencia), la
garantía o conexión (la máxima de la experiencia) y los hechos a probar
(la hipótesis). A partir de esas nociones -injustamente resumidas en este
trabajo-plantea criterios para definir la validez de la inferencia probatoria.
Así, respecto de los hechos probatorios sugiere criterios de fiabilidad o
precisión (según su carácter directo o inferencial), de suficiencia (pluralidad
de hechos probatorios que apunten a la misma hipótesis), de variedad (de
medios de prueba), de pertinencia (según la relación que tengan con el hecho
a probar). Respecto de la garantía o conexión, manifiesta que debe consi-
derarse su grado de fundamento cognoscitivo (por ejemplo, que responda
a reglas científicas o conocimientos científicos socializados y ampliamente
confirmados y no a generalizaciones apresuradas o prejuicios) y su grado
de probabilidad causal (la posibilidad de que a un fenómeno le siga efec-
tivamente el otro). Y, respecto de la hipótesis, que no haya sido refutada,
que no estén confirmadas las hipótesis derivadas, que hayan sido elimina-
das las hipótesis alternativas y, como criterios de elección entre hipótesis
con grados de confirmación semejante, los de coherencia narrativa y de
simpleza 160.

Por su lado, FERRAJIOLI -tras hacer un paralelo entre la verdad proce-


sal fáctica y la verdad histórica- afirma a este respecto que la tarea d�a
investigación judicial, como la de cualquier otr_a....fJ.3:se dejnvestigación
'o exp �����I.?·�·;·: c·?.�:�-�§}f :�fü�ip;�E.��-l
eif .�tl�!E,,�,.a,;J�Y2.1.' ...4�Ja,,.hiP9.t�.1üs rnás .

- �1::�.�x§��-ij����§.: ªf2.!�fü�:�.fü�,S�.:.E����-- y '.�(e.


siiiiple, dotada de mayor capacidad explicativa y ·particularmente aquella
�qfütresulte'' c?:1:Pa,i_�l?,l�.--�?�
eono�ífüienfos adquiridos con anterioridad 61.
•·�---- ,·.· ··""•'-�--,-- ·.\u•. ,, .• ·,.·Lr··.•"·�·., __ .,,. , •. ,-_ •• _._,,.,,'

160 GoNZÁLEZ LAGJER, Daniel, ob. cit., pp. 128-141.


161 FERRAnou, Luigi, Derecho y Razón ... , ob. cit., p. 53.
116 Ül'v!AR ASTUD!LLO CONTRERAS

En efecto, una vez que se ha reunido el material probatorio, el juez debe


evaluarlo, confrontar recíprocamente los testimonios, las declaraciones de
parte, los documentos, las pericias, etcétera, con el objeto de discernir el
grado de corroboración o de apoyo empírico que esos elementos, individual-
mente y en conjunto, proporcionan a las hipótesis en conflicto. FERRER hace
notar que la valoración probatoria, por sí sola, no determina la decisión a
adoptar. El mayor o menor grado de confirmación de una hipótesis todavía
no define -según el autor- el hecho que puede tenerse por probado, porque
para ese efecto es necesaria la intermediación de algún estándar de prueba
que es el que permite decidir si existe o no una base suficiente para dar por
establecidos los hechos162.

A diferencia de lo que ocurre en materia procesal penal (í'más allá de toda


duda razonable"), el Código del Trabajo no ha hecho una denominación I
directa del estándar que permita considerar como probada o no probada (
una hipótesis. Empero, de un modo aparentemente indirecto, ha sugerido al e
juez lo que pudiera estimarse como un modelo de probabilidad muy seme- n
jante al explicado, desde que en su artículo 456 le señala que "En general, 11
tomará en especial consideración la multiplicidad, gravedad, precisión, n
concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes del proceso que e:
utilice, de manera que el examen conduzca lógicamente a la conclusión Sé
que convence al sentenciador". fi,
de
En lo inmediato, cabe destacar que, no obstante el carácter aparentemente p1
imperativo de la norma ("tomará';, le antecede una expresión y le sigue una tn
frase, que morigeran su tenor ("En general, ... " y "en especial considera­ ll1
ción"). De ello podría concluirse que, en último término, el legislador está ex
consagrando un lineamiento preferente que ha estimado como aconsejable C8'
y adecuado para asegurarse de la probabilidad de la conclusión asentada, Tr
pero no implicaría un estándar rígido ni menos la indicación de condiciones
copulativas para ese fin. Los estándares probatorios tienen que ver con la
verificación de dos errores posibles: aceptar como verdadero un hecho que pp .:
puede ser falso o dar por no probado un hecho, en circunstancias que es
verdadero. Por lo tanto, la definición pasa por discernir cuál de esos errores
se está dispuesto a tolerar, según la relevancia del derecho comprometí-
pn
Ser
162 FERRER BELTRÁN, Jordi, ob. cit., pp. 45-49.
,,
.ERAS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS ll7

.ebe do163. Conforme a ello, el estándar puede ser más o menos exigente, más
; de o menos flexible. LAUDAN afirma que los estándares de pmeba son locales
r el y dependen del contexto específico, porque no tienen que ver con la credi-
tal- bilidad general (universal), sino con el grado de fuerza probatoria que se
ace demanda en una situación concreta. Tienen que responder a una pregunta
na "¿Qué debería aceptar como probado?"164• El Derecho laboral es marcada-
vía mente casuístico y dificilmente podría erigirse un modelo único para alcanzar
1ue el convencimiento necesario. Enseguida, su razón de ser esencial se identi-
eba fica con la protección de los derechos de los trabajadores y su justificación
DOf primordial está en la falta de paridad en la relación laboral individual. Desde
esa perspectiva, habría que entender que los criterios de mayor flexibilidad
pudieran imperar en "situaciones límite", por ejemplo, ante la necesidad del
ida trabajador de probar el hecho del despido cuando la exoneración es negada
.ón por el empleador, por las dificultades probatorias evidentes que ello implica
.da (acceso a la prueba, "clandestinidad" o "informalidad" de la exoneración,
, al etcétera); o tratándose de la vulneración de derechos fundamentales, porque
1e- normalmente los actos que los generan no son necesariamente visibles, tie-
'al, nen un carácter "manifiestamente hundido "165 o se encubren de modo que
vn, no es simple la tarea de elucidar, v. gr., si la decisión empresarial obedece
'ue efectivamente a una legítima gestión de su actividad o si, de modo diferente,
'án se trata de meras apariencias bajo las cuales se agazapa la lesión del derecho
fundamental. Son los casos "dudosos". "No se trata de cualquier hipótesis
de duda, ni tampoco de la simple duda, sin más ni más. Sobre el hecho,
tite procesado, no se ha traído prueba directa, asertiva, concluyente. Existen
na indicios y presunciones. La valoración armónica de tales datos sirve para
a- inclinar al juez a favor de una de las soluciones posibles, en cuanto a la
.tá existencia del hecho "166. En tales hipótesis un criterio orientador para esos
le casos es precisamente el que proporciona el artículo 493 del Código del
.a, Trabajo, al señalar que para la comprobación del hecho basta la existencia
�s
1a 163
GASCÓN ABELLÁN, Marina, "Sobre la Posibilidad de Formular Estándares ... ", ob. cit.,
•.e
pp. 20 y 21.
�s 164
LAUDAN, Larry, El estándar de prueba y las garantías en el proceso penal, Editorial
Hammurabi, Buenos Aires, 2011, p. 110.
1- 165
UGARTE CATALDO, José Luis, "Tutela Laboral de derechos fundamentales y carga de la
prueba", Revista de Derecho Pontificia Universidad Católica de Va/paraíso, XXXIII, Segundo
Semestre 2009, p. 217.
166
SoMARÉ, José Isidro, citado por PLÁ, Américo, ob. cit., pp. 92 y 93.
118 ÜivlAR ASTUD!LLO CONTRERAS

"de indicios suficientes "167. Pareciera que, en lugar de una atenuación de


la carga probatoria, en esa norma legal se contempla una morigeración del
estándar de prueba, porque-a fin de cuentas- el trabajador sigue soportando
el peso de demostrar la efectividad de los hechos que configuran la vulne-
ración de su derecho fundamental. La carga de la prneba corresponde a una
regla que le indica al juez cómo debe resolver en casos de incertidumbre,
una vez culminada la valoración probatoria y cuando el hecho afirmado no
ha llegado a ser probado, ni positiva, ni negativamente. Su fundamento es
la prohibición del non liquet168, de modo que, aun en ese contexto, de falta
de certeza, el juez debe decidir igualmente. En tal sentido, MrcrrELI aclara
que la regla de juicio ( carga de la prueba) produce sus efectos cuando la fase
probatoria se ha cerrado negativamente, esto es, cuando el juez "comprue- (

ba" la insuficiencia de los elementos probatorios169. El onus probandi no r


resultaría susceptible de reducir, puesto que se tiene o no se tiene el riesgo [i

de no probar un hecho. Lo que podría "graduarse" entonces es el nivel de e


confirmación exigido para tener por probado o no probado ese hecho, que es St

cosa distinta. Por lo tanto, al tiempo de aquilatarse el valor y suficiencia de


la prueba rendida, el grado de convicción debe "medirse" merced al estándar o,
probatorio pertinente y, con ello, ha de resolverse el verdadero dilema. ¿Qué
error estamos dispuestos a tolerar?; ¿que el trabajador pierda un derecho no J L.
obstante que es probable que le corresponda o que el empleador obtenga en f_

circunstancias que no debía? ¡:


e
En situaciones como las aludidas, casos "difíciles" o "dudosos", antes el
de la aplicación de la regla de juicio, en forma previa a que el asunto pueda e'
ser resuelto por el onus probandi, debiera acudirse al in dubio pro operario, sr·
en términos que la duda pueda ser resuelta a favor del trabajador, como
manifestación concreta del principio protector. Empero, cabe señalar que pn
uno de los extremos más polémicos de la regla del in dubio pro operario, qui
en que la dogmática no parece estar de acuerdo, atañe precisamente a la

167
El artículo 493 del Código del Trabajo dispone que "Cuando de los antecedentes apor­
tados por la parte denunciante resulten indicios suficientes de que se ha producido la vulne­ p . ..,,
ración de derechos fundamentales, corresponderá al denunciado explicar los fundamentos de
las medidas adoptadas y de su proporcionalidad". ·
debe
168
MONTERO AROCA, Juan, La Prueba en el Proceso Civil, ob. cit., p. 121. de -
169 cr
MICHELLI, GianAntonio, La Carga de la Prueba, traducida por Santiago Sentís Melendo,
Editorial Temis S.A., Bogotá, 2004, pp. 171 y 172. su r-

______________________________......__ _
,AS EL RECURSO DE J\'ULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 119

de posibilidad de hacerla extensiva a la actividad de determinación de los


.rel hechos en un proceso jurisdiccional. Se observan posiciones encontradas
. Jo y, aparentemente, la balanza se inclinaría por negarla'?" .
e-
1a En lo que concierne a los parámetros concretos que enuncia el artícu-
lo 456 del Código del Trabajo ( "la multiplicidad, gravedad, precisión,
··,O concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes del proceso que
!S utilice ... "),hade indicarse que, en alguna medida, tales nociones ya habían
sido postuladas por BECCARIA quien manifestaba que "Cuando las pruebas
de un hecho dependen todas de una sola, el número de ellas no aumenta
ni disminuye la probabilidad del hecho, porque todo su valor se resuelve
1·�- en el valor de aquella sola de quien dependen. Cuando las pruebas son
-i o independientes la una de la otra, esto es, cuando los indicios se prueban
de otra parte, no de sí mismos, cuanto mayores pruebas se traen, tanto más
crece la probabilidad del hecho, porque la falacia de una prueba no influye
_;s sobre la otra ... "171. Comoquiera que haya sido, la terminología de la parte
.e final del artículo 456 del Código del Trabajo no es desconocida en nuestro
.r derecho, porque condiciones similares a las allí previstas son las que se exi-
é
gen todavía-en parte de nuestra legislación-para construir las presunciones
o judiciales 172. La doctrina y jurisprudencia ha definido tales parámetros.".
Así: a) la multiplicidad es asumida como indicadora de una necesidad de 1}/
pluralidad y variedad de medios de prueba; b) la gravedad concierne a la
circunstancia que ha de existir una relación de causa efecto entre el medio
�s de prueba y el hecho al que conduce; e) la precisión alude al imperativo que
el medio de prueba no sea susceptible de más de una interpretación, que
), sea certero en su significado y que, por ende, no se preste para conducir a
conclusiones distintas; d) la concordancia, en el sentido que los medios de
prueban deben guiar todos a un mismo objetivo, y e) la conexión, es decir,
que los medios de convicción deben estar entrelazados de tal manera que
....'

17
º AcKERMAN, Mario y Toscx, Diego, ob. cit., pp. 384-387.
171
BECCARJA, César, De los Delitos y las Penas, Fondo de Cultura México, México, 2006,
p. 241.
172
El artículo 1712 inciso tercero del Código Civil prescribe que las presunciones judiciales
deben ser "graves, precisas y concordantes ", en tanto que el actual artículo 426 del Código
de Procedimiento Civil señala que una sola presunción judicial puede constituir plena prueba,
cuando a juicio· del tribunal tenga caracteres de "gravedad y precisión" suficientes para formar
su convencimiento.
. 120 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

impongan la exclusión o la depreciación de aquellos medios desconectados


o aislados del resto del material probatorio 173. e�
SÓI
Por lo tanto, para tener por probado o no probado un hecho, en la sen- la.
tencia tendrían que tomarse en consideración los señalados lineamientos de
multiplicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión. En síntesis,
la correspondiente decisión probatoria tendría que quedar definida por el
grado o nivel de confirmación que el material probatorio proporciona a los
hechos aseverados por el respectivo litigante.
za�
Del enunciado legal podría colegirse, además, que para formar el m.
convencimiento, la inferencia que surja de la interrelación de los medios su
(información probatoria) con la regla empleada para la inducción, debe "l
ser preferentemente "directa" en el sentido que "entre el dato conocido y ju-:
el dato por conocer no debe intercalarse más de una sola inferencia "174 cir·
y que ella se dirija natural y llanamente al resultado de dar por probado o el :::i1
no probado el hecho o, como reza la norma, '' ... de manera que el examen que
conduzca lógicamente a la conclusión que convence al sentenciador". Estas tieui
últimas dimensiones pudieran dar lugar a un error ''lógico" de inferencia, sió..
susceptible de impugnar a través de la causal del artículo 4 78 letra b) que Po ...
se examina. Trataremos de incursionar en esos aspectos. de
Jm
3. EXIGENCIA DE CONFIGURACIÓN DE LA pn
CAUSAL Y EL ROL DEL TRIBUNAL DE NULIDAD
inf ·
-q1•0
La causal del artículo 478, letra b) del Código del Trabajo ha sido con- qu<" e

cebida en los términos siguientes:


/-\.

"Artículo 478. El recurso de nulidad procederá además: la r1,.,<


D00 -J

... b) Cuando haya sido pronunciada (la sentencia) con infracción manifiesta intc .
de las normas de apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana de: ,
crítica;". cae· í
quE' -
pue-t-
173
Riosrco ENRíQUEZ, Emilio, La Prueba ante la Jurisprudencia, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, 1995, Tomo II, Capítulo VI.
1 "'1� •

174
SILVA CANCINO, Mauricio, Las Presunciones Judiciales y Legales, Editorial Jurídica
CouoSur, 2' edición, Santiago, 1995, pp. 141-146.
:.AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 121

.os Debe recordarse que el propósito de la causal del artículo 478, letra b)
es la modificación de los hechos que se ha tenido por probados, pero ello
sólo puede tener lugar cuando se incurra en infracciones que, conforme a
n- la ley, pueden dar lugar a una nueva determinación fáctica.
.le
.s, 3.1. La infracción de las reglas de la sana crítica:
el cómo y cuándo puede producirse
')S

Victoria lTURRALDE señala que cualquier razonamiento puede ser anali-


zado desde dos puntos de vista: desde su estructura, examinando los ele-
el mentos de que está compuesto y la relación que existe entre ellos, y desde
)S
su fuerza, analizando en qué medida las premisas del razonamiento son
)e "buenas razones" para apoyar la conclusión. Agrega que en la literatura
y jurídica estos aspectos del razonamiento son denominados como justifi.ca­
74
cián interna y externa, precisando que a la justificación externa compete
el análisis de las razones sustantivas en apoyo de cada una de las premisas
que forman el razonamiento judicial, en tanto que la justificación interna
tiene por objeto examinar la "coherencia" entre las premisas y la conclu-
···a, sión, comprobar si la conclusión se sigue lógicamente de las premisas 175.
··Je Por su lado, GuASCH refiere que existe justificación interna cuando la lógica
de la inferencia garantiza la conclusión, de modo que la decisión aparece
justificada por un silogismo que permite apreciar que, de los elementos de
prueba practicados y de las máximas de la experiencia utilizadas, puede
inferirse lógicamente la conclusión; mientras que la justificación externa
-que liga a casos generalmente complicados- exige justificar las premisas
que se emplea 176.

A partir de una noción de "plenitud" de la motivación, que concibe como


la necesidad de indicar respecto de cada punto decidido las premisas y crite-
rios que justifican la decisión, T ARUFFO distingue también entre justificación
interna y externa, expresando que la primera se cumple con la enunciación
de las premisas desde las que se formula la decisión; en tanto que lajustifi.­
cacián externa exige la convalidación racional de esas mismas premisas y
que se traduce en la indicación de las razones en virtud de las cuales ellas
pueden asumirse como "buenas". Advierte que puede prescindirse de la

175 lTURRALDE-SESMA, Victoria, ob. cit., pp. 265 y 266.


176
GUASCH FERi'IÁNDEZ, Sergi, ob. cit., pp. 469 y 470.
122 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS LL

justificación externa cuando las premisas se apoyan en el sentido común, en


cánones de la razón generalmente aceptados y que, de ese modo, el empleo V

de una máxima de experiencia o de un criterio de inferencia probatorio puede



no estar específicamente justificado si pertenece claramente a la "cultura
media", pero debe serlo sí diverge del sentido común o de opiniones acre- l, J

ditadas. De ahí que el control de la motivación comprenda la elección de la


máxima de la experiencia, cuando ella es errada, cuando está superada por
la "cultura media" o cuando está contradicha por conocimientos técnicos o
científicos, casos en los cuales no puede entenderse como premisa válida r
'
para una decisión racionalmente aceptable, porque "el error en la elección
de la máxima introduce una premisa falsa en lajustificación de la decisión,
lo que equivale a decir que ésta no está correctamente motivada". Lo mismo
vale, dice el autor citado, para el caso del uso impropio de la máxima de ca:
experiencia, vale decir, cuando no obstante ser verdadera la máxima, el juez
extrae de ella una consecuencia errónea 177. El mismo profesor alerta sobre L,L

lo riesgoso e impreciso de la noción de "máximas de experiencia", por el c..


subjetivismo al que pueden conducir. Con todo, señala que la legitimación (.

1 ,::
para su uso podría encontrarse en dos indicadores: a) la verificación empírica
de la admisibilidad de las nociones de experiencia común, sobre la base de
los conocimientos científicos disponibles, lo que trae consigo que deban
excluirse o desecharse aquellas que estén contradichas por la ciencia, y f"I
b) si esa corroboración científica no es posible, el juez puede utilizar las que el f' 1

escoja, pero tras un proceso de control y búsqueda "dirigido a elegir aquellas


nociones que parezcan dotadas de un suficiente grado de admisibilidad y de
un adecuado grado de aceptación y consenso general", agregando que "En
esencia, lo primero que debe hacer el juez es someter a control crítico las
nociones que la experiencia y el sentido común le suministran, verificando
el fundamento de aceptabilidad de estas nociones "178. a

l
Someramente expuesto, el examen de la justificación interna posibili-
taría entonces discernir la corrección lógica de un argumento, verificando
que la conclusión esté de alguna manera presente en las premisas, de modo
que éstas conduzcan "lógicamente" a dicha conclusión. En cambio, la jus- e
tificación externa supone revisar, cuestionar y controlar el soporte de las fiao

177 TARUFFO, Michele, El Vértice Ambiguo ... , ob. cit., pp. 207-21 O.
178 TARUFFO,
Michele, Sobre las Fronteras. Escritos sobre la justicia civil, Editorial Temis,
Bogotá, 2006, p. 129.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 123

premisas. Por lo tanto, un razonamiento estará externamente justificado si


_J y sólo si las premisas son sólidas o correctas.
.,,
1 En consecuencia, al esgrimirse el motivo de nulidad del artículo 478 letr�l
b) del Código del Trabajo, significaría que la impugnación podría estar esen- f
cialmente dirigida a dos extremos de la decisión probatoria: a) el referido a¡
la elección y a la aplicación de los criterios de validación de la valoración:
probatoria, esto es, a la pertinencia y corrección de la premisa mayor que••
sustenta el juicio fáctico, sea que se trate de una máxima de experiencia o \
del conocimiento científico, técnico o jurídico empleado para ese fin. Por lo \
mismo, la labor del tribunal de nulidad consiste en comprobar la existencia i
de la máxima de experiencia y calificar si ella ha sido correctamente apli- '.
cada al valorar la prueba, y b) el relativo a un eventual error de inferencia, ·
de manera de verificar si cualquier otro juez o persona habría llegado a la I
misma conclusión del hecho que se ha declarado como probado179, dentro l
de lo cual podría entenderse comprendida la desatención de los parámetros '
de multiplicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión a que se :
refiere la ley. >
.1..,

..
, \ A partir de esas elucubraciones, podría ensayarse -tentativamente- al-
V gunas hipótesis de errores o infracciones que pudieran denunciarse a través
1e de esta causal 180:

a) Cuando en la sentencia se invoca y aplica como máxima o regla de


experiencia una que no reviste el carácter de tal ( v. gr., se trata de meros
proverbios, prejuicios, vulgarizaciones de conocimientos pseudocientí-
ficos, etcétera, es decir, meras afirmaciones que carecen de fundamento
atendible);

,.., b) Cuando en la sentencia se emplea una máxima de experiencia reco-


nocida como tal, pero que no resulta pertinente al caso;
lu
e) Cuando en la sentencia se emplea una máxima de experiencia "no �
. ., fiable" por estar falsada por algún conocimiento científico reconocible; (,

17
9 PRAMBS JULIÁN, Claudio, ob. cit., p. 393.
180
Estas formulaciones recogen, en su mayoría, posibilidades que ha ido definiendo la juris-
prudencia colombiana y otras derivan de lo que ha podido extraerse de literatura consultada.
124 Ütv!AR ASTUDILLO CONTRERAS

d) Cuando en la sentencia se utiliza una máxima de experiencia que,


aunque pueda aceptarse en esa calidad, está contradicha o refutada por otra rn.
máxima de experiencia igualmente válida, y Ce
PI1
e) Cuando en la sentencia se deja de aplicar una máxima de experiencia, j,
no obstante que debía ser considerada en la valoración probatoria. 1�\
,1
De las posibilidades enunciadas habría que enfatizar los casos en que las ,(

conclusiones probatorias derechamente contrarían un conocimiento cien-


tífico validado y debieran añadirse los defectos de "logicidad" inferencial, ¡'·

a los que se ha hecho referencia, en el entendido que no comportan una ,t f'.

deficiencia pura o estrictamente formal, identificable con el cumplimiento r.01

del requisito previsto en el artículo 459 Nº 4 del Código del Trabajo, esto lllé
es, básicamente, cuando el defecto consiste en que el examen de las prue- ex 1

bas o antecedentes del proceso no conduce lógicamente a la conclusión · lc

que convence al sentenciador. En suma, cuando el error se produce en la


/ _\

derivación. I

3.2. El carácter manifiesto de la infraccián _, C'

"e
Por mucho que a lo largo de este trabajo se haya defendido la factibilidad nu­
de la revisión de los hechos probados, debe concederse que su eventual su
modificación -que supone la anulación del fallo- no está concebida en el elu
Código del Trabajo como cosa común ni habitual. Antes bien, responde '1_ u,
a una idea de singularidad que se intensifica al estarse en presencia de -,.
procedimientos orales, en cuanto se asume en ellos que el juicio oral ( o
la audiencia de juicio) es un mecanismo central para la realización de las
garantías del debido proceso, en el entendido que la formación o adquisi-
ción del conocimiento está fuertemente determinado por la inmediación,
la contradicción y la publicidad, como medios que aseguran la calidad de
la información. �i.QIJ_que fuere, elrecurso de nulidad no constituye 1111
una instancia sino que corresponde a un irisfrumenfo dirigidoacontrolar la 111e
lj��flªif4�Ia..·:4�:�:fai�-�id�pt�da._ Por lo tañfo,' fa regla genérálesqíiélos
hechos establecidos en la sentencia del tribunal de base tiendan a mantenerse
inalterados, a menos que se haya producido una infracción de las reglas
enunciadas. Aun así, no basta cualquier infracción a las reglas de la sana
crítica. Por expreso mandato legal resulta indispensable que esa infracción
tenga el carácter de (trrza71::ifies!e: ,, .
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 125

De acuerdo con su uso común o frecuente, en su primera acepción, lo


manifiesto designa lo "descubierto, patente, claro". El artículo 459 del
Código del Trabajo exige que el fallo contenga el análisis de "toda" la
pmeba rendida y su artículo .4�J5 jmponc.eldeber.de expresqr.Jas.xa..zones
"jurídicas, y las simji]é'izerzte /ógicqs,,pi?.llltfi.cqs,,,J{fc.:11,icas o deexperiencia"
por"l�fcfüe:·:�LJi{'��: .asigna valor o 4t!s��!i111a. e.l. yªlqr de las pruebas. Sólo
i-íri'a véz explicitados, exteriorizados o conocidos esos motivos, el tribunal
de nulidad está en condiciones de examinar si las reglas de valoración
evidenciadas en el fallo son correctas o incorrectas y si han sido correcta o
incorrectamente aplicadas. Luego, de asumirse que la función del tribunal
de nulidad no es valorar nuevamente la prueba sinq que verificar_ l,a, _\'ílJige._z:,
--·--'-·--''>'" •"••··'-"••·•J•,·•.'•�•C-.·..._,_,,..,. .. ,., .•. ··••"•r, •· • ..... , .• , ,· ,,._,.,,,·,1,-·.,,;. ,,-,¡ ,,·"·'.'•••·•· ·----•. ,,.._.,� •. T,"I ' ·• .. •,",,'o,,•,.•••'�•''·'"•,,,,•-,.•,•:.".•· •.·,a,•.•.· <

corrección y pertinen�ia de las reglas. de la sana. crí.�iga, �112pJ�_c1_cl.'l§ ,. y de to-


r

mar'se'eii-cue�ta·q�� ese' con'i'rofl1a de' efech�;ri� d tra;é; de la motivación


expresada en la sentencia, se tiene que un derrotero posible para entender
"lo manifiesto" es que la infracción denunciada deba ser clara, ostensible,
evidente, pero no en el sentido de burda o grosera sino en la idea que no
precise de elucubraciones, conjeturas o suposiciones alambicadas y que,
además, emane del acto escrito que se revisa (la sentencia),_g_ue surja de su_
propio texto, en cuanto elemento idóneo para verificar la vulneración que se
denuncia. En jurisprudencia extranjera se ha indicado sobre el particular que
"en casos excepcionales, los yerros denunciados, a más de trascendentes,
pueden ser calificados de notorios, palmarios o manifiestos, es decir; que
su individualización y prueba afio;e sin mayores esfuerzos, raciocinios o
elucubraciones, al punto que resulte francamente inocultable para cual­
quiera e imponga el quiebre de una decisión judicial ... el recurso sólo está
llamado a enmendar aquellos yerros mayúsculos o protuberantes, de cuya
existencia nadie pueda dudar y que, por lo tanto, no corresponden a simples
disputas de pareceres, puntos de vista o criterios ... "181. Podría aventurarse
que lo manifiesto se asimila a la doctrina del "absurdo" de la casación
argentina .. MoRELLO asevera que la pretendida soberanía de los jueces y el
amplio grado de acción del que estarían provistos para la apreciación de la
pmeba de los hechos, no son más que aparentes, ya que prevalecen única-
mente en la medida que no incurran en absurdo o arbitrariedad, destacando
que la evolución jurisprudencial ha sometido al raciocinio de los fallos a
un doble tamiz, el clásico -de legalidad- y el de razonabilidad interior de

181
Corte de Suprema de Justicia Colombia, Sala de Casación Civil, sentencia de 13 de mayo
de 2008, expediente Nº 11001-3103-006-1997-09327-01, Magistrado César Julio Valencia,
motivo primero, párrafo 4 y 5. Disponible en www.cortesuprema.gov.co.
126 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS

sus fundamentos o motivos, de modo que de la verificación de las correctas


aplicaciones del derecho se pasó a la necesaria revisión del juicio de hecho, Oh
en casos de "error grave y manifiesto que conduce a conclusiones contra­
dictorias e incongruentes, incompatibles con las circunstancias objetivas
de la causa", precisando que "la anómala desfiguración de lo probado
(absurdo material) y la desvirtuacián en concreto de los principios y reglas
que deben gobernar el recto desarrollo del pensamiento (absurdo formal), .J
no hacen sentencia". El absurdo, subraya, debe ser frontalmente repudiado 1,

por el sentido común 182.

3.3. La necesaria influencia sustancial


rle
Este es un presupuesto compartido por todas las causales del recurso de
nulidad y ya ha existido ocasión de referimos a esta exigencia de configura-
ción. Debe reiterarse, en consecuencia, que el error o infracción denunciada ha dL.

de tener un alcance o importancia decisiva, en términos que el razonamiento


probatorio equivocado tiene que ser determinante, que su eventual correc- _,·

ción sea capaz de cambiar el sentido de la resolución. Señalado en términos


diferentes, no existirá esa influencia si merced a la inclusión o exclusión de
los hechos que se impugna, el fallo seguiría siendo el mismo.

4. Dos EJEMPLOS DE (EVENTUAL) INFRACCIÓN DE LAS REGLAS DE LA SANA CRÍTICA


"\ l

hl(

4.1. Primer Caso au

Un trabajador, que se desempeña como vigilante en las instalaciones de ... J

una empresa de vestuario es despedido por falta de probidad, atribuyéndo- ,-·\..,.

sele la sustracción de prendas de vestir desde las bodegas de dicha empresa, ,·


porque las cámaras de seguridad lo registran saliendo, en horas de la noche
y en dos días distintos, desde esas bodegas, portando bolsas y en circunstan-
cias que no le correspondía vigilar ese sector. El trabajador aduce que esas
bolsas contenían escombros que había recogido ya que las instalaciones de � 1

la empresa habían quedado dañadas producto del terremoto.

Los hechos son prácticamente pacíficos. El juez en su fallo, asienta otros


hechos adicionales. A saber:

182 MüRELLO, Augusto M., ob. cit., pp. 347; 352, 361 y 362 .

. .. ,. ,,·,,··--- ··=�..,,,.,.,,=-
�,= .
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 127

a) que, en sus labores de vigilante, el trabajador no estaba autorizado


para recorrer ese sector ni para ingresar a las bodegas;

b) que dichas bodegas sólo contenían prendas de vestir;

e) que las bolsas portaban objetos livianos, pues se aprecia que el traba-
jador las tomó con facilidad y ágilmente, amén que la empresa no evidenció
daños con el terremoto, lo que hace poco creíble su hipótesis alternativa,
de haber estado sacando escombros del lugar;

d) que se logró determinar que la empresa sufrió la pérdida de prendas


de vestir por un valor de$ 1.500.000;

Con todo, en relación a tales hechos, asevera que la prneba rendida no


demuestra el contenido de las bolsas; que a ese efecto las prnebas son cir-
cunstanciales y que, por lo mismo, resultan insuficientes para acreditar el
hecho imputado.

En la primera sección aparece realizado u�uso correctodelasreglas de :


experiencia (v. gr., la inferencia relativa al peso de las bolsas y la exclusión
clél'alíÍpótesis alternativa). No obstante, seria atendible reprochar un empleo
cuando menos discutible de la reglas de la sana crítica en la conclusión asen-
tada, en el sentido que la inferencia aparece "desconectada" de los pasos
que le preceden. Si es cierto que al trabajador no le correspondía cumplir
labores en el sector respectivo y que tampoco le estaba permitido ingresar
a las bodegas, si es cierto que el trabajador ingresa y sale de esas bodegas
con bolsas, si es cierto que en esas bodegas sólo se contenía ropa, si es cierto
que existe un "faltante" de prendas de vestir que estaban almacenadas en
esa bodega y si es cierto que tales bolsas no contenían escombros como lo
adujo la defensa, entonces lo más probable es que contenían prendas de
vestir. En síntesis, el análisis efectuado en el fallo no conduce lógicamente
a la conclusión que convenciera al sentenciador.

4.2. Segundo Caso

En una causa por despido injustificado, el actor -vendedor de una em-


presa- asevera que fue despedido "de facto" el día 30 de marzo de 2012,
porque no le permitieron el ingreso a las instalaciones de la empresa, cuando
128 ÜMAR AsTIJDILLO CoNTRERAS EL J,fa__

regresaba de sus visitas a terreno. La empleadora demandada asevera que


el trabajador no volvió más a trabajar después del día 30 de marzo de 2012.
Se producen las pruebas siguientes:
auc:11.
a) formulario de reclamo ante la Inspección del Trabajo, en que se deja
constancia que el trabajador acudió a las 17:30 del día 30/03/2012 a dicho ser-
vicio administrativo, señalando que había sido despedido ese mismo día;

b) el testimonio de dos clientes de la empresa, quienes aseguran que


el día 30 de marzo de 2012, el trabajador les hizo la visita regular para la
compra y posterior despacho de productos; TT,
la i n+
e) citado a prestar declaración, el representante de la demandada no · es qv
compareció a la audiencia respectiva; acuo,
JU1..,¿ .·
d) declaran tres testigos por la demandada, compañeros de trabajo del es ,,La

actor. Aseveran que escucharon decir al trabajador que había llegado a un aL


acuerdo con el gerente y que se iba ir a trabajar a otra empresa, en busca de dz
mejores expectativas. Entienden que renunció; re
ter"::
e) en su declaración de parte, promovida por la demandada, el demandante en �,.
manifiesta que nunca pensó siquiera en renunciar, porque estaba "bien" en dic=»
su trabajo; que ese día 30 de marzo no lo dejaron ingresar a la empresa, lo de m:
que "se lo esperaba", porque había tenido un problema con unas ventas a veisi,
clientes porque "tenían Dicom" y que había ofrecido al gerente reemplazar tra..a
los cheques de esos clientes por documentos propios o de su señora; de�J
ell.
f) No existe aviso de despido, pero la empleadora remitió cartas al traba- an
jador, fechadas 2, 3 y 4 de abril de 2012, amonestándole por sus inasistencias
esos días y advirtiéndole de un eventual despido.

De todos esos antecedentes el juez refiere que:

- El demandante no precisa quién le habría impedido el ingreso; que el L3


reclamo ante la inspección nada aporta, porque emana del propio deman-
dante; que los clientes no se refieren al hecho del despido y que no hará
uso de la facultad de presumir como efectivos los hechos aseverados en
la demanda, por su falta de corroboración y concordancia con los demás
medios de prueba; ri. -
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 129

- En cambio, dice, los testigos de la demandada dan razón de sus dichos,


explican cómo y por qué saben lo que aseveran y son concordantes con
el mérito de las cartas de amonestación, que excluyen el despido, y que,
además, son coetáneas a los hechos.

Concluye entonces que la demandada no hizo uso de las causales que le


otorga la ley para poner término al contrato de trabajo y que, en cambio, optó
por una sanción menos gravosa, esto es, amonestarlo por sus inasistencias,
de modo que no está acreditado el hecho del despido.

Una hipotética impugnación, brevemente enunciada, supondría postular


la infracción de reglas de experiencia. A saber: a) que lo común y frecuente
es que, al ser despedidos, como primera medida, los trabajadores suelen
acudir a la Inspección del Trabajo a dejar constancia del hecho; b) que el
juez prescinde de una premisa mayor dotada de seguridad -legal- que no
es otra que presumir como efectivos los hechos aseverados en la demanda,
ante la incomparecencia del demandado; e) que no se ajusta a la normali-
dad que un trabajador deseche su fuente de trabajo, sin contar con otra de
reemplazo. Tanto es así que la ley exige formalizar las renuncias; d) que el
testimonio de los clientes debe ser analizado con un criterio de coherencia,
en función de lo que pudieron efectivamente presenciar, o sea, de lo que
dicen y no de lo que no dicen. La información que aportan es que el día 30
de marzo de 2011 el trabajador prestó servicios, lo que da consistencia a la
versión del demandante en orden a que, luego de su ruta, regresó al lugar de
trabajo. Eso es lo habitual; e) que el examen de los testigos de la demandada
debe ser sometido a un rigor mayor, en su condición de dependientes de
ella, cuyas aseveraciones no concuerdan ni son coherentes con las cartas de
amonestación que suponen vigencia de la relación laboral y no renuncia.

C. LA ERRÓNEA CALIFICACIÓN JURÍDICA COMO MOTIVO DE NULIDAD

1. GENERALIDADES

La causal del recurso de nulidad dispone:

"Artículo 478. El recurso de nulidad procederá, además:

... e) Cuando sea necesaria la alteración de la calificacion juridica de los he­


chos, sin modificar las conclusiones fácticas del tribunal inferior".
130 ÜMAR ASTUDlLLO CoNTRERAS .CL i

Al abordar la exigencia de la motivación jurídica de una sentencia vere- T:'r .

mos nuevamente que el proceso de aplicación de la ley es complejo y que, al


menos para su presentación esquemática, está compuesto de fases diversas
que parten desde la elección de la norma legal aplicable, su interpretación, ser
la subsunción de los hechos probados en esa norma y la aplicación propia-
mente dicha, que conduce a la solución del caso. Dentro de ese proceso se
inserta la "calificación jurídica" que, por cierto, corresponde a una cuestión ,.�,Sl
de derecho, desde que se refiere, a fin de cuentas, a la determinación de si un - .n,
hecho establecido se encuentra regulado por la norma legal que resuelve el ' L,·

asunto. Esto que se dice lo hace ver el citado artículo 4 78 letra e) al señalar
que la revisión permitida a través de la causal que establece esa norma tiene ,,
� ..
un límite, esto es, que con ella !1º _se__ puede "nyodificar las C?_�1�J!:1siones
fácticas del tribunal inferior", dejando de ese modo en evidencia su alcance
esfrictamente jurídico. Conforme a ello, este motivo de nulidad presenta liiu
indudables semejanzas con la causal genérica sobre "infracción de ley" tril:
que contempla el artículo 477 del Código del Trabajo, lo que ha llevado a
cuestionarse acerca de su verdadera necesidad o de una eventual sobreabun- Ú!,.., ¡r
dancia legislativa, porque para la revisión del juicio jurídico pudiera bastar
con ese motivo genérico. Sin embargo, la circunstancia de que el legislador
- 1: Ol
haya instituido la causal específica hace pensar que, no obstante la similitud, J o:
debiera tener un ámbito de actuación propio. Esto impulsa la necesidad de e 1...,
incursionar en cuál pudo ser la intención que se tuvo al instituirla, en qué
consiste ella y, eventualmente, conocer cuáles pueden ser los intersticios
en los que se despliega el campo de actuación de esta causal.

En la historia legislativa, siendo más exactos, en. los antecedentes de sent


tramitación de las leyes que dieron origen a la reforma procesal laboral, no cnn-
se han encontrado datos certeros que posibiliten arrojar luces sobre este as-
dl.id'
pecto. Sólo ha sido posible tomar nota que en el mensaje de la ley Nº 20.087 J1L. lo
(artículo 1 º, número 2), que consultaba el establecimiento de un recurso de
apelación laboral, se consideró como una de sus causales, en el que pasaba
a ser el artículo 496 letra e ), la de "Alterar la calificación jurídica de los Cl S: ·
hechos, sin modificar las conclusiones fácticas del tribunal inferior". Ese de ·2,,,
motivo de impugnación -y el recurso mismo, dicho sea de paso- experimentó la ­ L:
inclusiones y exclusiones, un ir y un venir en los vericuetos de la tramitación no "i
parlamentaria, sin mayores precisiones acerca de la finalidad perseguida 183.

·4 ...

183 cej
Historia de la ley Nº 20.087 y de la ley Nº 20.260, ambas disponibles en www.bcn.cl. ·1eo-.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSlDERAC!ONES TÉCNICAS l31

Es sabido que la reforma al proceso laboral no tuvo una generación espon-


tánea, sino que responde al fruto de un largo trabajo en que el foro laboral
contribuyó de manera relevante. En tal sentido, en un ejercicio que puede
ser meramente especulativo, un germen del origen de esa norma podría
estar en el documento denominado "Bases Fundamentales para la Reforma
de la Justicia Laboral y Previsional"184, donde quedó consignado que esa
1 instancia de expertos propuso la instauración de un "Recurso de Apelación
.,, Laboral", señalando que uno de sus objetivos debía ser "iii) en los juicios
sobre terminación del contrato de trabajo, el Tribunal Superior, sin alterar
las conclusiones fácticas a que se llegó en la instancia, podrá decidir la
alteración de la conclusión jurídica". La comparación de ese texto, con el
del proyecto de la ley Nº 20.087 y, luego, con el que actualmente se plasma
en letra e) del artículo 478 ("Cuando sea necesaria la alteración de la ca­
., lificacion juridica de los hechos, sin modificar las conclusiones fácticas del
tribunal inferior"), sugiere que allí estarían sus raíces. Enseguida, resulta
inevitable destacarlo, la propuesta del foro hacía pertinente ese fundamento
de impugnación para "losjuicios sobre terminación del contrato de trabajo",
cuestión no menor, si se considera que ellos representan un conflicto típico
'l
-por no decir especialmente capital y voluminoso- en la judicatura laboral.
•, Acontece que, al menos a la sazón, la jurisprudencia de la Corte Suprema
consideraba que la calificación de ciertos hechos correspondía a cuestiones
cuya determinación recaía en los jueces de las instancias, dentro de sus atribu-
ciones, agregando que esa actividad no era revisable en recursos de casación
en el fondo y que, �__§jemplq�J.-ª_circun��-�gi'!.Q�_.!:-:�Y��-�irg 119 el carácter.
de "grave" una causal de despido del trabajador, era materia ele decisión del
s�teñZ{aéio;·-¿�·�érit��--q��f��. .éiebía utilizar para ello las normas de la sana
crítica, sirviéndose de las probanzas rendidas en el proceso. En efecto, era
doctrina reiterada de la Corte Suprema sostener que " .... el recurrente impug­
na la calificación de los hechos establecidos en el fallo atacado, desde que.!
alega que tales presupuestos debieron estimarse constitutivos de la causal¡
de despido invocada ... , desconociendo que tal calificación corresponde di1
cuestiones de hecho que determinan los jueces del fondo dentro de la esferai
de sus atribuciones, sin que ella resulte susceptible de revisarse por medio de ;
la vía intentada, sobre todo si se considera que la circunstancia de revestir o:
no el carácter de grave una causal de despido de un trabajador, es materia \

184
Disponible en el sitio web del Centro de Estudios de Justicia de las Américas, www.
cejatnericas.org, sección documentos.
132 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

de interpretación del sentenciador, utilizando para ello las normas de la sana . ,,


critica, en el examen de lasprobanzas rendidas en el proceso ... "185. ".( .

La constatación de esas realidades marca un camino posible para acer-


carse al ámbito de esta causal y hace pensar que su finalidad pudiera estar
constituida por la necesidad de asegurar algún espacio para la impugnación L{ll'
de las decisiones que se sostengan en esta clase de evaluaciones, asociadas 1.,0}

a la calificación jurídica de los hechos asentados.

2. APROXIMACIONES SOBRE LA CALIFICACIÓN JURÍDICA

Se ha escrito que la calificación jurídica designa la operación lógica


consistente en verificar si y en qué medida la situación de hecho concreta
corresponde al supuesto legal, en el cual se asume que deba reentrar y
reencontrar los lineamientos para su tratamiento jurídico posterior186. CA-
LAMANDREI sindica la calificación jurídica como integrante del silogismo,
capaz de comportar un error in iudicando, cuando se traduce en un error
en la selección de los hechos de relevancia jurídica que deban servir para
que el caso "entre" en la regulación normativa. La describe como "una
operación mental preparatoria y precedente a la de aplicación del dere­
cho", haciendo la salvedad que en la práctica se confunde (fusiona) con la
aplicación de la ley porque al escoger el material de hecho el juez ya tiene
presente el hecho específico que la norma jurídica considera como corres-
pondiente al caso187. Neil MA.ccoRMICK expresaba que el silogismo, por sí \ .
solo, en cuanto estructura lógica, no determina el resultado del caso, porque
algunos o todos los términos de la ley deben ser interpretados y los hechos
del caso han de interpretarse y evaluarse para determinar si verdaderamente
cuentan, si realmente encajan en la ley, lo que se manifiesta especialmente
cuando en ese proceso surgen imperativos de calificación, esto es, la consi-
deración de si los hechos particulares están comprendidos en los supuestos
de la norma o la necesidad de un juicio de valor ante el uso de expresiones
ce=:
185
Corte Suprema, sentencia de 19 de abril de 2006, recaída en ingreso Rol Nº 5.192-2005. En
direcciones semejantes, sentencia de 18 de noviembre de 2003 (Rol Nº 3.841-2003) y sentencia Vt,t.:i,.
de 31 de diciembre de 2008 (Rol Nº 7.137-2008), todas disponibles en www.poderjudicial.cl.
186
BETTI, Emilio, La Interpretación Jurídica, Compilación y Traducción de Alejandro
Vergara Blanco, LegalPublishing, Santiago, 2009, p. 75.
n ..
187 CALAMANDREI. Piero, La Casación Civil, ob. cit., p. 292. IT
.s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSlDERAC[ONES TÉCNICAS 133

valorativas en la disposición legal 188. TARUFFO sitúa la calificación jurídica


como integradora del proceso de interpretación/aplicación de la ley, que se
traduce en la adecuación del hecho concreto, según el supuesto de hecho
abstracto previsto en la ley. La estima constitutiva de una fase en que el
.r juez extrapola el hecho a la previsión de las normas que pretende aplicar y
:1 que, para esos fines, debe escoger los elementos calificadores de la situación
concreta, dentro de las circunstancias de hecho que están a su disposición.
Adiciona, por otra parte, que a veces ocurre que la situación concreta no
puede colocarse directamente dentro del núcleo del significado normativo,
caso en que la norma abre espacio para las elecciones valorativas del juez,
pero la circunstancia de que la situación concreta entre o no entre en las
'.l
situaciones reguladas, hace necesario precisar y actualizar el significado
., de la regla, con referencia a la situación concreta en particular'j". En áreas
relacionadas con el derecho penal, aunque no por ello menos pertinentes
a la materia, se ha explicado que una descripción legal suele servirse de
conceptos y valoraciones que la caracterizan, señalándose que los prime-
ros se expresan en definiciones dogmáticas que deben ser analizadas, en
función del fin perseguido por la norma y que las segundas, cuando recaen
primordialmente en el juez, exigen un juicio de valor que supone la elección
de una norma extrajurídica, de un estándar o de un criterio que fundamente
la valoración y que pueda sustentar esa opción 190. En la doctrina nacional
se ha expresado que calificar es asignar al acto o declaración de voluntad
el tipo o categoría jurídica a la que pertenece y que, por ejemplo, importa
·, calificación afirmar que un contrato celebrado es compraventa y no permuta,
remarcándose que -sin duda- la calificación es una cuestión de derecho
susceptible de controlar por la Corte de Casación191. También se ha expli-
cado que la calificación de los hechos y de los actos jurídicos consiste en
identificar una situación de hecho con una noción legal, determinar en qué
categoría jurídica entra el hecho o el acto cuya existencia ha sido comprobada

188
MACCORMICK, Neil, "La argumentación silogística: una defensa matizada", en www.
cervantesvirtual.com.
189 TARUFFO, Michele, El Vértice Ambiguo ... , ob. cit., p. 169, y del mismo autor, La Moti­
vación de la Sentencia Civil, Editorial Trotta, Madrid, 2011, pp. 227-241.
º
19 BACIGALUPO, Enrique, ob. cit., pp. 92-97.
191 ALESSANDIU R., Arturo, SOMARRIVA U., Manuel y VoDANOVIC, Antonio, Tratado de De­
recho Civil: Partes Preliminar y General, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2005, Tomo
II,p.517.
134 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

y, por consiguiente, apreciar qué regla legal le es aplicable192. Por su lado,


Duccr manifiesta que la función judicial de interpretar consiste en una serie
de valorizaciones, de normas, de conductas, de intereses, etcétera. Dentro
de esas valorizaciones, el juez debe efectuar una apreciación legal de los a,
hechos y de las cosas y de las consecuencias legales que ellos contienen, lo o
que corresponde a su calificación jurídica. En otros términos, dice, una vez
establecido el hecho, el juez debe establecer también su calidad jurídica y,
efectuada esa calificación, determinar sus efectos. Agrega que un último
proceso de valorización judicial consiste en que, en determinados casos,
debe efectuarse una valorización de conductas, de magnitudes psíquicas o l
bien de conceptos jurídicos indeterminados ( dolo o culpa, buena o mala fe,
prudencia.justo error, previsión, entre otros). En esos casos el juez no valo-
riza hechos sino conductas y, algunas veces, intenciones y ha de calificarlos 1,,.

con los elementos de que disponga. En el fondo, dice, son juicios de valor,
pero no de naturaleza jurídica porque para establecerlos debe recurrirse a (r
criterios de índole económica, técnica, social o moral 193. FUEYO LANERl pone d(
de relieve que las leyes pueden expresar órdenes o valores "en blanco" que JU
están dirigidos al juez para que éste haga uso necesario de ellos al tiempo
de aplicar el derecho, los que adquieren denominaciones diversas como
"normas flexibles o indeterminadas", "estándares jurídicos", "máximas de
experiencia", "conceptos válvulas", etcétera. Agrega que la norma no está
s
dada en la ley, pero que tampoco se trata de una laguna legal. Existe una
regla, aunque resulta insuficiente por sí misma y requiere que el juez la
complete, la integre, que fije límites o medidas, que valore, en tomo a una
norma meramente orientadora 194.
cr
A partir de esas nociones, imperfectamente bosqueja das, podría esbozar- yl
se que la subsunción y aplicación de la ley es una operación de múltiples ul
dimensiones por lo que, para llegar a ellas, puede resultar necesario un
ejercicio de acotación previa, susceptible de aprehender bajo el concepto de .J. ..

"calificación jurídica" que, a su vez, comporta dos actividades que pudieran


resultar, teóricamente, diferenciables:

1
92PAILLÁS, Enrique, El recurso de Casación, Editorial ConoSur, Santiago, 1999, p. 144.
193
Ducci CLARO, Carlos, Interpretación Jurídica: En general y en la dogmática chilena,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1997, pp. 39, 60, 75 y 77.
194
FuEYO LANERl, Femando, Interpretación y Juez, Universidad de Chile y Centro de Es-
tudios "Ratio Iuris", Santiago, 197 6, p. 109.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 135

2.1. La califi,caciónjurídicapropiamente dicha. Con esto se pretende


designar la labor de identificación de la naturaleza jurídica de los hechos
probados, esto es, la definición de su esencia y propiedades características,
actividad que tendrá que ejecutarse conforme a la relación o correspon-
dencia que puedan tener esos hechos con la previsión legal respectiva. Por
lo tanto, esto trae consigo que el juez deberá ubicar la norma legal que
sea la pertinente al caso, dentro de aquellas que el ordenamiento jurídico
franquea para la solución del asunto y, en función de ello, tendrá también
que seleccionar el material de hecho que resulte pertinente o relevante
para ese fin. En la mayoría de los casos adquiere ribetes de una evaluación
prácticamente implícita, difícilmente discernible de la subsunción, a menos
que el debate se centre de modo preciso en el carácter, tipo o especie de los
hechos probados, como normalmente ocurre al tener que decidirse si una
determinada convención participa de un contrato de trabajo o "a honorarios"
( de prestación de servicios o de arrendamiento de servicios) o si el contrato
de trabajo es de plazo fijo, por obra o indefinido, eventualidades en que los
jueces suelen expresar las reflexiones de esa definición preliminar, que les
conducen a la aplicación de la norma legal que resulta escogida;

2.2. La calificacion jurídica como valoración. Nos referimos acá al


proceso de precisión de alguna parte de la norma pertinente a la materia
del juicio, vale decir, la concreción de conceptos o estándares indetermi-
nados, contenidos en ella, que pueden conducir a la consecuencia prevista
en la ley. Se alude a los casos en que los componentes de la regla no están
constituidos sólo por aspectos puramente descriptivos, de forma que la
consecuencia jurídica aparece determinada por ciertos términos o nociones
que emplea el legislador para flexibilizar la regla legal, haciéndola adapta-
ble a las múltiples situaciones que aporta la realidad o a los· cambios que
frecuentemente experimentan las relaciones en sociedad. VIOLA y ZACCARIA
afirman que en tales situaciones el legislador recurre a categorías particula-
res de normas-estándar o supuestos de hecho "abiertos", que representan
una de las formas empleadas en los sistemas jurídicos ante una realidad
social cada vez más compleja e irreductible a un único patrón, porque es
estructuralmente pluralista 195. TARUFFO apunta que es cada vez más frecuente
que el legislador formule las normas incluyendo términos vagos, conceptos

195
VIOLA, Francesco y ZACCARIA, Guiseppe, Derecho e Interpretacion. Elementos de Teoría
Hermenéutica del Derecho, Editorial Dikinson, Madrid, 2007, pp. 259 y 260.
136 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS .l:

indeterminados o cláusulas generales, casos en los cuales se habla de una


"supletoriedad" del legislador por parte del juez'". Se trata de términos ,.

"centralmente vagos" y que no sólo tienen una "periferia de textura l


abierta" sino que en la inmensa mayoría de los casos reales se exige una
tarea de concreción, vale decir, una ponderación de factores relevantes cuya
identidad y posibles combinaciones no resultan anticipables197. En efecto,
como esas nociones son de contornos difusos, exigen un juicio de valor del i,
tribunal, para darle contenido concreto. Así ocurre, por ejemplo, en mate-
rias civiles, con denominaciones tales como "buenas costumbres"; o en
materias penales, con las expresiones "pequeñas cantidades" o "notable­
mente deforme", y en materias laborales, tratándose, v. gr., de los artículos
12, 160 Nº 7 182 del Código del Trabajo, en que su aplicación pasa por
ó

dilucidar previamente en qué condiciones se provoca un "menoscabo" o . ..1

cuándo puede considerarse que un incumplimiento contractual es "grave"


o bajo qué circunstancias es posible concluir que las medidas de seguridad r
f son "eficaces". En sentencia de 5 de abril de 2011, la Corte de Apelacio- J,
� nes de Santiago expresó sobre el particular, de un modo singularmente o
preclaro, que: "La voz 'gravedad' que emplea la disposición legal que el u.
recurrente considera infringida, no es una que pueda razonablemente ser
inmersa dentro del aspecto fáctico que conlleva el derecho. Tratase de un
substantivo adjetivado incompatible con las descripciones que constituyen
la marca de los juicios de realidad, únicos soportes de las esferas fácticas
del pensamiento. Nadie puede describí;­¡ª realidad de una 'gravedad',
pues no pertenece al orden óntico del ser, sino del valer,· debe necesaria­
mente asumirsela como una gradación, categorización o jerarquización
de una realidad determinada. No es la gravedad un hecho sino un grado
de apreciación o juicio que recae sobre una experiencia. La jurisdicción V

se hace esencialmente a base de tales juicios de valor, los que en el orden


de lo procesal son identificados con la voz 'calificación'. Al enjuiciar o
calibrar las dos conductas más arriba enunciadas, extrayendo de ellas su ÜJ

mayor o menor peso, recorre una escala que va desde la nada hasta lo
extremo ... Sigue de lo dicho que el reclamante erró en la formulación de
esta primera parte de su arbitrio, pues su fundamentación no configura
1�(.

196 TARUFFO,Michele, "Jueces y Política", Isonomia Nº 22, abril de 2005, p. 14, www.
cervantesvirtual. com.
197 ATIENZA,
Manuel y Ruiz MANERO, Juan, "Sobre Principios y Reglas", DOXA Nº 10,
Alicante, 1991, p. 104.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACJO:NES TÉCNICAS 137

la causa que hace valer (del artículo 477 del Código del Trabajo, sobre
infracción de ley). Como es sabido, los yerros de calificación conforman
la letra c) del artículo 478, que no ha sido esgrimida ... "198.

De esta manera, según cual fuere la posición que se adopte -que no es una
simple definición199-, se tendrá que los hechos acreditados pueden tener o no
tener correspondencia con la regla legal aplicable al caso. En la doctrina se
enseña que ese tipo de nociones no admiten cuantificación ni medida exacta,
no son sensoriales (nadie ha "visto" la gravedad), pero que son susceptibles
de precisar de algún modo al momento de decidir la aplicación de la ley, a
través de la calificación de las circunstancias del caso concreto y que, para
esos fines, dentro del marco normativo, el juez debe acudir a las máximas
de experiencia, es decir, a los juicios generales fundados en la observación
de la realidad que pueden hacerse por cualquier persona común y/o a las
normas ético-sociales o de contenido cultural/extrajurídico, dicen otros y
hay quienes agregan que también debe tomarse en cuenta el conjunto del
ordenamiento jurídico pertinente. Como quiera que sea, en cuanto involucran
una opción por un criterio determinado, exigen una justificación particular-
mente intensa de parte del juez. Desde luego, la circunstancia que deba ser
el sentenciador quien complete o asigne contenido a dichos conceptos no
quiere decir que quede facultado para verter su opinión personal, sus pro­
pias impresiones. Antes bien, está constreñido a buscar el criterio que mejor
se adecue al núcleo del concepto y a la norma del que éste forma parte-?".
En efecto, la circunstancia de que el juez se vea en la necesidad de emitir
un juicio de valor no significa que deba emitir un reproche propio de des­
aprobación o su parecer singular de aprobación, sino que debe interpretar
y recoger lo que el medio o el grupo social registre a ese respecto.

Entendemos, no obstante, que este tipo de precisiones otorgan importantes


márgenes de discrecionalidad, fuertemente impregnados con las particula-
ridades del caso a resolver. Sin embargo, ello no es óbice para la instala-

198
Fundamento tercero de la referida sentencia, recaída en la causa Rol Nº 1.590-2010,
redactada por el Ministro Carlos Cerda Fernández. Disponible en www.poderjudicial.cl.
199
MEZGER, citado por Bacigalupo, sostenía que allí donde los juicios de valor son ineludi-
bles, es preciso tener el valor de valorar y no esconderse detrás de imágenes cripto-nonnativas.
BACIGALUPO, Enrique, ob. cít., p. 93.
200
SAJNZ MoRENO, Femando, citado por GuASCH FERNÁNDEZ, Sergi, ob. cit., p. 548.
138 ÜMAR Asruoru.o CoNTRERAs l

ción y consideración de parámetros globales que puedan servir como guía


para la solución de casos semejantes, propendiendo de ese modo a grados e
aceptables de seguridad o certeza y a los tratamientos igualitarios, cuestión d
que de alguna manera se ha venido observando, por ejemplo, en materia 1:
) de terminación de contratos de trabajo, donde la gravedad generalmente se o
¡\ juzga y define en función a la entidad misma del hecho, pero en una suerte
\ de balanceo con elementos tales como la antigüedad del trabajador, las
\
! funciones desarrolladas por éste, el contexto en que se ejecutan los hechos,
. i.

:\ el daño provocado, etcétera. Es decir, merced a la aplicación de criterios de


\L-,proporcionalidad
-- -··. . entre el hecho .Jv la sanción... '\


3. ÁMBITO DE LA CAUSAL
·i·
De este modo, volviendo a uno de los ejemplos, si la controversia se
1.1
entronca con dilucidar la naturaleza jurídica de los hechos, esto es, la co-
rrespondencia que ellos puedan o no puedan tener con los elementos que D,
configuran un contrato de trabajo, indudablemente el juez va a ejecutar una
Q,.
actividad identificable con la calificación jurídica y, por lo mismo, pudiera
estar abarcada por este motivo de invalidación. Con todo, lo más frecuente
habrá de ser que para esos fines se sirva de tipologías, definiciones o su- d...-

puestos, que están acotados en la norma, de modo que su proceder podría . l.

asociarse más propiamente con la subsunción. De esta manera, los yerros en


que pueda incurrir en esa actividad normalmente se traducirán en la infracción
de la ley respectiva -artfculos 7º y 8° del Código del Trabajo-, de forma que
configurarían la causal del artículo 477, parte final, del mismo Código.

Por lo tanto, a partir de lo que se ha procurado indicar, es posible sostener


que esta causal de la calificación jurídica tendría su perímetro específico en
una de las dimensiones antes mencionadas y, particularmente, cuando se de-
mande del juez una precisión de aquellos elementos normativos (estándares)
que no se agotan en la comprobación de hechos ni en el mero contraste de
esos hechos con los enunciados de la norma, dado que requieren de un juicio
de valor que tenga la virtud ( o el defecto) de sustraer o de incorporar al caso
concreto en el supuesto legal. No puede negarse que la línea divisoria que
separa este motivo de la infracción de ley, de existir ese deslinde, es muy
tenue, pero -regresando al punto de partida- si se ha incluido esta causal
de nulidad es porque debe estar dotada de autonomía. Asumamos que la
cuestión debatida atañe a un despido sustentado en la causal del artículo 160
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 139

Nº l letra e) del Código del Trabajo (vías de hecho). Cuando se hace valer
el motivo de infracción de ley del artículo 477 no se cuestiona la efectividad
de los hechos establecidos en la sentencia, en lo que es coincidente con
la invalidación por error en la calificación jurídica; tampoco se ponen en
duda los supuestos considerados en la ley para regir el caso y, en especial,
que la conducta prevista en la regla legal deba ser grave. Al esgrimirse la
causal de infracción de ley el cuestionamiento concierne básicamente a la
inteligencia o entendimiento que se ha hecho de la norma legal aludida,
a la subsunción y al modo en que ella fuera aplicada al caso concreto.
V. gr., sería propio de la causal de infracción de ley determinar si el golpe
de puño que un trabajador propina al empleador en un restaurante, con
motivo de una celebración de aniversario de la empresa y fuera del horario
de trabajo, configura o no la causal del artículo 160 Nº 1 letra e ). Supon-
gamos ahora que el acometimiento consiste en que, tras una discusión por
aumento de sueldo, en las oficinas de la empresa, el trabajador lanza unos
papeles a su jefe directo. Cabe entonces la posibilidad que se postule que los
hechos no estarían comprendidos en la descripción legal, pero por la falta
de gravedad que pueda asignarse al hecho asentado. Entonces significaría
que el asunto se relaciona con una definición previa. Expresado en otros
términos, no se trata de una actividad de puro o exclusivo encuadre de los
hechos en la tipología legal sino que comporta la impugnación de aspectos
valorativos, propios de la calificación jurídica. Ése tendría que ser el margen
dentro del cual pudiera tener especialmente cabida la configuración de la
causal del artículo 478, letra e) del Código del Trabajo.

D. LA FALTA DE INMEDIACIÓN COMO MOTIVO DE NULIDAD

1. PREÁMBULO

El enunciado, que explicita esta causal en la respectiva norma legal, está


referido en los términos que se pasa a transcribir:

"Artículo 478. El recurso de nulidad procederá, además:

... d) Cuando en eljuicio hubieren sido violadas las disposiciones establecidas


por la ley sobre inmediación o cualquier otro requisito para los cuales la ley
haya previsto expresamente la nulidad o lo haya declarado como esencial
expresamente ... ".
140 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS .cL R

Ésta también es una causal de conformación múltiple o compleja, porque


bajo una misma denominación se ha consultado más de una hipótesis de
invalidación. En la especie, es dable distinguir la exigencia de inmediación rrnr
como condición de validez del procedimiento y la omisión de requisitos
esenciales, cuya ausencia es sancionada con nulidad.
·- J,.
'• .l.
2. LA INMEDIACIÓN COMO CONDICIÓN DE VALIDEZ DEL PROCEDIMIENTO
l. ,.

Existe cierto consenso en que uno de los grandes defensores y precurso- I r

res de la oralidad fue CHIOVENDA, dedicando a ella varios pasajes de su obra


tantas veces citada. La función de la prueba -apuntaba el maestro italiano- (111�
está íntimamente ligada con la forma del proceso. Un proceso dominado por ( f')(Y

la libre convicción del juez y que pretenda realizarla seriamente no puede ser un 1
sino oral. Agregaba que el proceso oral se descompone en la aplicación de
ciertos principios, a saber, el predominio de la palabra hablada como medio
de expresión, atenuado por el uso de los escritos de preparación ( demanda
y contestación) y de documentación (registro); la identidad física de las L, -
personas que constituyen el tribunal durante el juicio; la concentración de
la sustanciación del juicio, esto es, su desarrollo en una audiencia única
o en el menor número posible de audiencias próximas; la publicidad, de
modo que todos los actos procesales se realicen con la participación de
las partes, y, en fin, la inmediación. La inmediación, remarcó, exige que
el juez que debe pronunciar la sentencia haya asistido a la práctica de las ent-
pruebas de que saca su convencimiento, y haya entrado, por lo tanto, en tenr
relación directa con las partes, con los testigos, con los peritos y con los Vt:rc
objetos del juicio, de forma que pueda apreciar las declaraciones de tales
personas y las condiciones de los sitios y cosas litigiosas, fundándose en la
impresión inmediata que reciba de ellos y no en referencias ajenas. Como l. L

corolario para las ideas que vierte, dejó expresado que "El principio de la I
inmediación no está sólo estrechamente unido al de la oralidad, en cuan­ e
to a que sólo en el proceso oral puede ser plena y eficazmente aplicado, t··'"
sino que verdaderamente constituye la esencia del proceso oral'F'", A su fr­r·­
turno, CAPPELLETTI, discípulo de Calamandrei, profundiza vastamente en clP '
el concepto de la inmediación. Aparte de acentuar que no tendría sentido COIT
alguno una inmediación que no estuviera en función de la libre valoración lú!c!;J

201 CmovENDA, Giusseppe, ob. cit., volumen III, p. 177 y volumen I, pp. 60 y 149.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES Tl�CN!CAS 141

de la prueba ( en oposición a un sistema de prueba legalmente tasada),


precisa que es un error pensar que en un proceso oral prevalece indiscri-
minadamente la forma oral, porque la oralidad atañe sólo a las pruebas y,
dentro de ellas, a las solas declaraciones procesales-informativas de los
hechos (declaraciones de las partes y de los terceros). La inmediación,
continúa, tampoco significa contacto directo del juez con los litigantes u
otros sujetos en cada momento del proceso "sino solamente cuando las
partes y terceros deben ser oídos a título de información", esto es, como
modo de recepción de esa prueba. En un fugaz repaso de sus planteamien-
tos, considera como componentes de la inmediación su elemento espacial
( contacto directo del juez con la fuente de prneba e identidad entre el juez
que recibe y el juez que valora la prueba misma), su elemento temporal
(porque las ventajas de la inmediación espacial se verían anuladas si media
un tiempo excesivo entre el momento de recibirse la prueba y el momento
de la decisión), su relevancia funcional (la seguridad de la prueba está en
relación directa con su inmediatez, porque en lo que crece el número de
los hechos intermedios -fuentes de prueba- crece también la probabilidad
de los errores de percepción o deducción) y, finalmente, como presupuesto
indispensable para su concreción, los poderes de dirección y de impulso
procesal del juez ( de carácter formal, para propiciar la concentración y
celeridad)2 2. º
Consecuentemente, oralidad, inmediación y concentración mantienen
entre sí una estrecha e indisoluble relación, con lo que podría llegar a sos-
tenerse -como ya se ha hecho por opiniones realmente versadas- que en
verdad son aspectos distintos de una misma cosa. Habría que mencionar que,
dentro de las notas más destacadas de la inmediación, está que sus virtudes
se realzan de modo especial en la recepción de la pmeba personal -gené-
ricamente, testimonial o de representación- porque su observación directa
por el juez es el camino más seguro para conducirle a un convencimiento
optimizado, de una calidad indudablemente mayor del que podría lograr a
través de un contacto mediatizado o referenciado. Podría añadirse que esa
forma de recibir la prueba - que supone presencia - es también susceptible
de maximizar con una intervención directa del juez, porque impresiona
como algo plausible que un partícipe en la ejecución de las probanzas podrá
lograr mejores resultados que un simple espectador, sin que ello importe

º
2 2
CAPPELLETTI, Mauro, El testimonio de !aparte ... , ob. cit., pp. 123-126 y 135-140.
142 ÜMAR ASTUDILLO CONTR.ER.AS tL IU

abrogar el rol de las partes, desde que son ellas las que están principalmente
llamadas a aportar los elementos de convicción.

Con el establecimiento de esta causal de nulidad parece indudable que


se ha instaurado un mecanismo dirigido a promover y garantizar la efectiva u.se
aplicación de la inmediación. Empero, el propio fraseo del motivo legal l,..; 1
( "Cuando en el juicio hubieren sido violadas las disposiciones establecidas
por la ley sobre inmediación") toma indispensable partir con una revisión
de las reglas legales a que se alude en el citado artículo 478 letra d). l ;
( · ..
2.1. Normas de aplicación general

Por lo pronto, la inmediación es consultada en nuestra legislación laboral y 8'

como una característica esencial y distintiva del procedimiento, disponién- SJVíº

dose en tal sentido -en el artículo 425 del Código del Trabajo- que en los (nu-
procedimientos del trabajo debe primar la inmediación, sugiriéndose allí
mismo que las audiencias realizadas oralmente ( deben verificarse) "por o 1

ante el juez de la causa". Esta declaración, que no es puramente progra- o l

mática, como solía ocurrir con otras similares de nuestro ordenamiento L .1

jurídico, cobra todavía mayor fuerza, se hace eficiente y efectiva, con el e


mandato inequívoco de su artículo 427 al prescribir que "Las audiencias se s·
desarrollarán en su totalidad ante el juez de la causa, el que las presidirá e- i

y no podrá delegar su ministerio. El incumplimiento de este deber será


sancionado con la nulidad insaneable de las actuaciones y de la audiencia,
la que deberá declarar el juez de oficio o a petición de parte ... ", lo que
es enfatizado -casi hasta la redundancia- en el inciso segundo del artículo
429, al señalarse que "En el caso previsto en el artículo 427, el tribunal no
podrá excusarse de decretar la nulidad".

De las reglas transcritas surge que los mecanismos dirigidos a proteger la


van
inmediación se concretan y se hacen realidad en el modelo de audiencias, lo
cLd
que lleva a examinar el asunto desde la perspectiva de la estructura formal
del proceso matriz.
Ié.. '
n.�.
2.2. Falta de inmediación en la audiencia preparatoria at
dr
Las normas de aplicación general, antes referidas, exigen la presencia pr
del juez en todas las audiencias y durante todo su desarrollo, lo que desde JU""
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 143

luego comprende a la audiencia preparatoria. El artículo 453 -que la regula


específicamente- hace notar el imperativo de esa presencia indelegable en
los hitos respectivos de la actuación procesal. A saber, porque para dar inicio
a la audiencia, manda al juez efectuar una relación somera de los escritos de
discusión fundamental, resolver de inmediato ciertas excepciones y, en caso
de mediar allanamiento, precisar los hechos en los que existe conformidad
(numeral 1); agotada la etapa de discusión, le ordena efectuar el llamado a
conciliación, asignándole una misión activa en la propuesta de bases para
una posible acuerdo (numeral 2); seguidamente, le encomienda recibir la
causa a prueba, fijando los hechos a probar e inclusive dictar sentencia de
inmediato, en su caso (numeral 3); a los fines de la preparación del juicio,
entre otras intervenciones personales, le impone decidir sobre la pertinencia
y admisibilidad de la prueba ofrecida por las partes (numeral 4), e inclu-
sive le permite decretar, oficiosamente, la prueba que estime pertinente
(numeral 9).

La relación y concordancia de esta secuencia de actos -que implican


de modo directo el requisito de la presencia/participación del juez-, con
la normativa general ya citada, llevan a concluir que la inmediación en el
comienzo, desarrollo y conclusión de la audiencia preparatoria es condición
sine qua non para su validez. Así se infiere, especialmente, de lo establecido
en los mencionados artículos 427 y 429, que sancionan su falta con nulidad.
De no disponerse así, el proceso contendría el germen de la invalidación
y, por ende, sería eventualmente anulable a través de la causal del artículo
478, letra d), del Código del Trabajo.

2.3. Falta de inmediación en la audiencia de juicio

Resultaría reiterativo insistir en que la inmediación cobra toda su rele-


vancia a la hora de ejecutar y recibir las pmebas, cuya no es otra la finali-
dad fundamental de la audiencia de juicio, etapa del proceso en que ella se
manifiesta en toda su magnitud. Las expresiones concretas de ese método
rector emergen a la superficie en el artículo 454 del Código del Trabajo, que
regula la audiencia de juicio, tanto a propósito de los poderes de dirección
atribuidos al juez ( exclusión o reducción de pmeba sobreabundan te, rechazo
de preguntas, ampliación de prueba testimonial, forma de incorporación de
prueba no reglada), como de la participación activa que se demanda de ese
juez (interrogatorio a las partes o testigos para aclarar sus dichos).
144 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

De igual manera que en el caso anterior, cabe enfatizar que la circunstan-


cia de que el juez no esté presente en esta audiencia y/o delegue su ministerio, .....

está expresamente sancionada con la nulidad de la audiencia. Todavía más,


en una suerte de mecanismo adicional de defensa y de preservación de la
inmediación, el artículo 460 del Código del Trabajo dispone llevar a cabo
nuevamente la audiencia de juicio, cuando el juez que la presidió no puede l
dictar la sentencia. A este último respecto, Gabriela LANATA hace notar que l
no existe una regla semejante -a la del artículo 460- para el caso que deba
dictarse la sentencia por el juez que presidió la audiencia preparatoria, esto
es, según entendernos, cuando no hubo recepción de la causa a prueba (ar-
tículo 453 numeral 3), parte final). Ella sugiere que esa ausencia normativa
pudiera significar una excepción al principio de la inmediación-v'. Sobre
su observación, habría que decir que si se asume la inmediación como una
exigencia exclusivamente relacionada con el acto de recibir las pmebas, 1·

sería un punto de vista válido; en cambio, de entendérsela -además- como (

comprensiva del contacto directo con las partes, con el debate, con el objeto r
del juicio, la solución tendría una dimensión bastante diversa. t

Como quiera que sea, dejando a salvo las sanciones previstas en los
artículos 427, 429 y 460, y en el entendido que ellas no han operado en su
oportunidad, resta decir que la infracción del artículo 454 del Código del
Trabajo, que reglamenta la audiencia de juicio, por la falta de inmediación,
puede configurar la causal del recurso de nulidad del artículo 478 letra d)
del citado cuerpo legal.

3. LA OMISIÓN DE ALGÚN TRÁMITE O DILIGENCIA ESENCIAL 1

T.

La segunda parte del motivo de nulidad que se analiza ha sido concebido


en la ley en los términos que nuevamente se pasa a reproducir: "Cuando
en eljuicio hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la ley
sobre ... cualquier otro requisito para los cuales la ley haya previsto expre­
samente la nulidad o lo haya declarado como esencial expresamente ... ".

Aunque pueda resultar una perogrullada, es inevitable destacar que, de


acuerdo con texto citado, la configuración de esta causal exige dos supuestos:
a) que en el juicio se infrinja (por omisión o por cumplimiento imperfecto)

203
LANATA FUENZAL1DA, Gabriela, ob. cit., p. 194.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONS!DERAClONES TÉCNICAS 145

alguna disposición legal que establezca algún requisito para un acto o ac-
tuación determinada, y b) que ese requisito se haya declarado esencial por
la ley o cuya inobservancia esté expresamente sancionada con nulidad.

En lo inmediato, habría que prescindir para estos efectos de las deficien-


cias relacionadas con la inmediación, como configura ti va de esta hipótesis
de invalidación, porque están explícitamente reguladas en la primera parte
de la norma. Luego, la formulación adicional de la causal de nulidad que se
examina conduce a pensar que debieran existir otras situaciones susceptibles
de subsumir en ella. Ocurre que, al poco andar de la reforma procesal labo-
ral, se puso de relieve la circunstancia que en el Código del Trabajo no es
posible encontrar alguna norma que haga mención inequívoca de requisitos
para la realización de los actos204 y, lo que es más importante, que se haya
previsto expresamente la nulidad o que se los haya declarado como esen-
ciales; como acontece con la inmediación. Atendiendo a la similitud en su
redacción, puede colegirse que esta causal ha tenido su fuente de inspiración
en la causal de casación en la forma estatuida en el artículo 768 Nº 9 del
Código de Procedimiento Civil. Sin embargo, esa causal estaba integrada
-en lo que es pertinente- por la regla de su artículo 795, que enumeraba
los correspondientes trámites o diligencias esenciales, disposiciones que no
resultan directamente aplicables al procedimiento laboral porque las normas
de remisión del Código del Trabajo (artículos 432 y 474), no las incluyen.
La inconsistencia destacada no es de entidad menor, de momento que es
pacífico el carácter de derecho estricto del recurso de nulidad, de lo que se
sigue que ese medio de impugnación sólo está autorizado por la ley en la
forma y condiciones que se han previsto por ella. De ahí que si no existe
norma legal que atribuya a un trámite o diligencia la calidad de esencial o
para cuya omisión se haya previsto expresamente la nulidad como su sanción
correlativa, significa que esta causal no se configura.

En cualquier caso, es forzoso mencionarlo, la circunstancia que el artículo


795 del Código de Procedimiento Civil no pueda recibir aplicación directa
en materias laborales no es obstáculo para que el listado de trámites que
enuncia -con las adaptaciones del caso- pueda servir como criterio orien-

204
Ju1cA ARANCIBIA, Milton, "Los Recursos Procesales en el Nuevo Proceso Laboral",
Charla dictada el 31 de marzo de 2009, edición del Colegio de Abogados de Chile A.G., Los
martes al colegio, p. 19.
146 ÜMAR Asrumu,o CoNTRERAS

tador para hipótesis susceptibles de recoger, pero a través de otro motivo


de nulidad, el del artículo 477, primera parte, en su forma de vulneración
del debido proceso.

E. LA SENTENCIA FORMALMENTE DEFECTUOSA COMO MOTIVO DE NULIDAD


e1 ·.
1. PREÁMBULO

La norma legal pertinente prescribe, a la letra, lo siguiente:

"Articulo 478. El recurso de nulidad procederá, además:

... e) Cuando la sentencia se hubiere dictado con omisión de cualquiera de los


requisitos establecidos en los artículos 459, 495 ó 501, inciso final, de este
Código, según corresponda; contuviese decisiones contradictorias; otorgare
más allá de lo pedido por las partes, o se extendiere a puntos no sometidos a
la decisión del tribunal ... ".

Es indudablemente una causal de formulación múltiple, en el sentido que


bajo una misma enunciación se contienen tres motivos distintos de nulidad,
cuyo denominador común está en corresponder a vicios o defectos formales
en el pronunciamiento·de la sentencia. Esos vicios son los que se indica:
a) los atingentes a la omisión de requisitos previstos en la ley para la dictación
de una sentencia definitiva; b) la continencia de decisiones contradictorias
en un mismo fallo, y e) lo que genéricamente se denomina como decisión
incongruente.

2. EL CASO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA


FORMALMENTE DEFECTUOSA, POR INOBSERVANCIA
DE LOS REQUISITOS LEGALES PARA SU PRONUNCIAMIENTO

El artículo 478, letra e) del Código del Trabajo dispone, en lo pertinente,


lo que se transcribe a continuación:

"Artículo 478. El recurso de nulidad procederá, además:

... e) Cuando la sentencia se hubiere dictado con omisión de cualquiera de los


requisitos establecidos en los articulas 459, 495 ó 501, inciso final, de este O� ,L

Código, según corresponda; ... ". e


EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 147

De acuerdo con la regla legal citada, es razón suficiente para invalidar una
sentencia definitiva si ella se ha dictado, entre otras hipótesis, con omisión de
cualquiera de los requisitos previstos en el artículo 459 del mismo Código.

Sobre la importancia de este imperativo, nada mejor que acudir a la


elocuencia y prosa elegante de un maestro:

"El fundamento de las diversas impugnaciones, que la parte vencida puede


intentar ante el mismojuez o ante un juez superior; constituye en fa mayor parte
de los casos un vicio, un error o una desviación efectuados en el iter lógico
recorrido por el juzgador, que en un cierto momento le han llevado fuera del
camino, llegando así a una meta equivocada en los puntos resolutivos, es decir,
a una conclusión diversa de la que debe estimarse justa. Entonces la motiva­
ción, que es un balance escrito en fa sentencia, de los fundamentos de hecho y
de derecho que llevan al juez a la conclusión (por lo que podría calificarse de
diario de viaje de la lógica judicial) constituye el trámite indispensable para
introducir al lector dentro del pensamiento del juez, con el objeto de darle
la posibilidad de controlar si en el camino de sus silogismos ha existido, en
cualquier punto, una caída o una desviación en el camino recto. La motiva­
ción llega a ser de este modo el espejo revelador de los errores deljuzgador.
Cuando el abogado examina una sentencia para descubrir en ella motivos
pertinentes de impugnación, el terreno en el cual va a la caza de errores se
localiza fundamentalmente en la motivación, en la cual escudriña cada una de
sus frases y palabras, porque puede suceder que precisamente en una palabra
o hasta en un signo gramatical se esconda lafractura sutil de carácter lógico,
suficiente para introducir en el fallo la palanca de la impugnación, y de esta
manera, hacer saltar todo el edificio ... "205.

De las diversas exigencias que contempla el señalado artículo 459, nos


centraremos en las que imponen los numerales 4 y 5 de ese artículo 459,
vale decir, las atingentes a la motivación fáctica y jurídica-?", en el enten-
dido que conforman el núcleo o elemento primordial que cualquier fallo
definitivo debe expresar.

205 CALMANDREI, Piero, "Proceso y Democracia", Conferencias Pronunciadas en la Facultad de


Derecho de la Universidad Autónoma de México, Ediciones Jurídicas Europa América, Buenos
Aires, 1960, Capítulo IV, La Crisis de la Motivación, pp. 118-119.
206 Aun cuando la dogmática distingue entre motivación, argumentación y fundamentación,
observando diferencias entre esos conceptos, en este caso se incurrirá en la impropiedad de
emplearlos como términos equivalentes.
148 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS

2.1. El requisito de la motivación fáctica

Según lo prescribe el numeral 4 del artículo 459 del Código del Trabajo, T}f'

las sentencias definitivas deben contener el "análisis de toda la prueba fo·


rendida, los hechos que (se) estime probados y el razonamiento que con­ qu
duce a esta estimación". Este requisito debe entenderse desarrollado o, ,Je
más exactamente, complementado con lo que ordena el artículo 456 del
. mismo Código, pero sólo en aquella parte que manda efectuar el análisis
probatorio, expresando "las razones jurídicas y las simplemente lógicas,
científicas, técnicas o de experiencia", en cuya virtud el juez asigna valor
o desestima el valor probatorio de las probanzas producidas. En efecto,
conforme habrá oportunidad de indicarlo más adelante, el artículo 456 del
Código del Trabajo contiene prescripciones de naturaleza diversa. En lo
que resulta aplicable a la motivación fáctica, en el inciso segundo de esa 111'
regla se contiene el mandato de expresar, de fundamentar en el fallo la se
valoración probatoria efectuada, indicándose al juez el tipo de razones que ue
debe manifestar para esos fines.
.,lu
En las primeras líneas de este documento quedó anticipado que su pre-
tensión, seguramente infundada, es la de hacer algún tipo de contribución en
los aspectos prácticos o técnicos de las temáticas relacionadas con el recurso
de nulidad. Desde esa perspectiva, el método empleado para el análisis de
esta exigencia parte con una breve referencia -en rigor expositiva- sobre su
sentido final, para luego adentrarse en los que podrían considerarse como
los componentes de una motivación fáctica legalmente adecuada, siguien-
do con lo que debiera ser la estructura esencial de una motivación fáctica,
continuando con algunas hipótesis de motivación defectuosa del juicio de uer
hecho y terminando con las condiciones necesarias para la configuración 1..,.; t
del vicio respectivo.
. L

2.1. J. El sentido final de la exigencia

El requisito formal que se pasa analizar está llamado a permitir que


se vierta de la mejor manera posible el respectivo "juicio de hecho". La
exteriorización del razonamiento es un imperativo inherente al régimen l .u

probatorio de la sana crítica, de momento que dicho sistema se erige desde


el convencimiento racional. Ambos constituyen un binomio indisoluble.
Cuando se valora sin explicitar las razones, no se actúa bajo el régimen
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 149

de la sana crítica sino que se. ingresa en los terrenos del absurdo, de la
arbitrariedad, del voluntarismo. En un sistema de pmeba tasada, al me-
nos en su expresión más pura, las probanzas son valoradas por la ley en
forma previa o apriorística, esto es, aún antes de ser producidas, de modo
que el sentenciador ejecuta esencialmente una labor de subsunción del
hecho percibido con la norma legal abstracta que asigna un peso o valor
a esa información. En el régimen de sana crítica, en cambio, se entrega al
juez la posibilidad de hacer por sí mismo dicha "tasación", una vez que
ha conocido las pruebasé'". A ese efecto le son otorgadas las atribuciones
correspondientes, en el entendido que serán :funcionales a la obtención de
un mejor resultado probatorio, vale decir, uno que pueda ser más cercano
a la realidad, privilegiándose la búsqueda de la solución justa por sobre la
seguridad que otorgaría el sistema de prueba tasada, certeza que, en rigor,
puede resultar finalmente ilusoria o engañosa. El "precio" que debe pagar-
se por ese acto de confianza no puede ser menor, por la indudable entidad
de la atribución conferida, ya que en el ámbito de los poderes públicos las
mayores facultades no significan mayores prerrogativas, sólo comportan
mayores deberes y responsabilidades. Disponer de esa posibilidad trae con-
sigo la obligación de explicitar las razones que determinan las decisiones
probatorias, cuestión que es toda evidencia en un Estado de Derecho que
se precie de tal, siempre gobernado por la razón. En expresiones de otros,
el requisito formal examinado es la contrapartida, el contrapeso para esas
atribuciones en materia de valoración probatoria. La libertad que tiene el
juez para decidir exige la necesidad de justificar la racionalidad y razona-
bilidad de la opción elegida respecto delfactwn probandum+", En similar
dirección, no es ocioso reiterar una idea suficientemente acendrada, vale
decir, que, como cualquier :fundamentación, la motivación de una sentencia
es el mecanismo idóneo para otorgar legitimidad al ejercicio del poder juris-
diccional, bajo el predicamento que en un orden republicano/democrático,
toda autoridad tiene que justificar sus decisiones-P". Bordali apunta que el

207
Jordi Nieva llega manifestar, de un modo un tanto extremo, que si el sistema de prueba
legal ayuda al juez a juzgar, aunque sea mal, el sistema de valoración libre no le ayuda en ab-
soluto, quedando todo en manos de que el juez sea honesto, imparcial y tenga un buen criterio
personal. NIEVA FENOLL, Jordi, La Valoración ... , ob. cit., p. 97.
208
CoLOMER, Ignacio, La Motivación de las sentencias: sus exigencias constitucionales y
legales, Editorial Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, pp. 188-189.
209
GASCÓN ABELLÁN, Marina, Los flechas en el Derecho ... , ob. cit., pp. 168 a 173.
150 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS LL

Poder Judicial no es un poder social ni político sino jurídico, de modo que


no requiere legitimidad popular. "La legitimidad de los jueces caminaría "1:.
por otras vías, desde la auctoritas, a su independencia y sometimiento a
derecho tanto en el debate procesal como en la decisión de fondo. Para
este último aspecto, indispensable será que los jueces fundamenten tanto
fáctica como jurídicamente sus resoluciones judiciales y las den a conocer
a las partes y a la opinión pública'T'". _,

De otra parte, ese imperativo de reflexión exteriorizada puede ser en-


tendido también como el costo que trae consigo la inmediación. En efecto,
asumiendo que el contacto directo con las pruebas otorga una posición í'
innegablemente privilegiada, el desafío del juzgador está en responder a
esa suerte de prerrogativa, extrayendo de las pruebas, que percibe y co-
noce personalmente, los datos necesarios y la información susceptible de
racionalizar, de modo que a partir de ella puedan construirse las inferencias Cu.
racionales, fundadas en reglas aceptables e identificables211. LÚ.,

u.1 ..

Tomándolo desde la filosofía de las ciencias, en la teoría de la argumen-


tación jurídica los autores acostumbran a distinguir entre el "contexto de
descubrimiento" y el "contexto de justificación", es decir, entre el proce-
dimiento mediante el cual se llega a establecer una premisa o conclusión
("descubrimiento") y el que consiste en justificar esa premisa o conclusión
("justificación")212. Dicho de manera diferente, el plano relativo al iter
mental, al proceso interno que ha llevado al juez a tener por verdadero
algún enunciado y el que concierne a las razones que ese juez entrega para oa1
comunicar íntersubjetivamente, a otros, ese procedimiento interno. En -p
sus versiones más "psicologistas", esta última fase de justificación se ha �! .

asociado a una suerte. de reconstrucción del proceso desencadenado en la


psiquis del juez, la explicitación de los impulsos que mueven al juzgador, co·
sean políticos, sociológicos o ideológicos, y que, finalmente, desembocan
en la resolución del asunfo213 (hay quienes creen ver una manifestación de
det;
21 º
BORDA.U SALAMANCA, Andrés, "Independencia y Responsabilidad de los Jueces", Revista t.
de Derecho, Universidad Autral de Chile, Vol. XIV, julio 2003, p. 162.
211
TARUFFO, Michele, La Prueba. Artículos y Conferencias, ob. cit., p. 26.
Sil Í
212 ATIENZA, Manuel, Las Razones ... , ob. cit., pp. 4-7. ac..
213
En una interesante manera de abordar esta temática, a partir de las causales de abstención e:
(implicancia) y recusación, Joscp Aguiló indica que en todas ellas su denominador común es y'

.••··-·-··•••··•••.•••7-T• .. • .... • ····= · �=----


·.·= •
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 151

ello en el artículo 297 del Código Procesal Penal, cuando proclama que
"Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del razonamiento
utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia". Nótese
que se alude a la sentencia y no al sentenciador). Entendemos que, desde
una perspectiva funcional y práctica, ese contexto de justificación no puede
versar sobre la descripción de un fenómeno que es indescriptible. En la
mente fluyen ideas, prejuicios, cavilaciones, presentimientos, corazonadas,
un ir y venir, que hasta puede ser incoherente o contradictorio. La justifi-
cación que se precisa, se traduce en el deber que tiene el juez de buscar y
entregar razones que otorguen soporte a sus conclusiones probatorias, de un
modo racional y ordenado. Cómo y por qué otorgó mayor eficacia a unos
testigos en desmedro de otros, cómo y por qué extrae de las declaraciones
de la parte las consecuencias o hechos que asienta, cómo y por qué asigna
a los documentos el valor que les atribuye. A la postre, lo que posibilita el
convencimiento de las partes, el ejercicio de los recursos y el debido con-
trol a través de ellos, es el vigor o la endeblez de las razones que esgrime
un juez. "Importa un bledo que esas razones hayan sido pensadas antes,
durante o después de tomada la decisión. Por ello, hay que salir al paso de
la temerosa sospecha de que, a veces, los jueces justifican sus decisiones
ex post, como si esto fuera un componente tramposo "214. En la sentencia
deben darse razones, pero aquellas que sean susceptibles de aceptar por
los demás, de modo que en la fundamentación no pueden tener cabida las
meras impresiones o apreciaciones subjetivas-las intuiciones, los impul-
sos- ya que no son evaluables por un lector externo. Desde esa mirada, es
dable concluir, también, que el primer destinatario de la fundamentación
-por proximidad, que no por prioridad- es el propio juez. En consecuencia,
si en la elaboración de su sentencia se da cuenta que no existen razones

Continuación nota 213


el reconocimiento de la fuerza motivacional en la decisión, concluyendo que el derecho no
se desentiende de la vinculación que existe entre el contexto de descubrimiento y las razones
explicativas de la decisión judicial. Plantea, en definitiva, que los motivos por los que se decide
deben coincidir con la justificación de la decisión, entendiendo que está comprometido en ello
la credibilidad de las decisiones y de las razones jurídicas. AGUILÓ, Josep, Sobre Derecho y
Argumentación, ob. cit., pp. 43-50.
214
lGARTÚA SALAVIERRA, Juan, ob. cit., p. 149, quien -no obstante- reconoce que presenta
su idea de un modo tajante y extremo, para marcar su contraste con posiciones antagónicas,
aclarando que su aseveración debe matizarse, puesto que defiende que el proceso de decisión
debe ser racional, pero que la razón desempeña funciones diferentes en las fases de decisión
y de justificación.
152 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAS

justificables, tendrá entonces un indicador potente que el camino que está


siguiendo no es el adecuado y que, muy probablemente, la decisión no es
la acertada215.
r_

De lo que se ha venido expresando hasta ahora surge como colofón que


el requisito formal analizado actúa como el medio o el vehículo a través del
cual debe resultar posible el control de las decisiones probatorias y de la Jl
actividad de valoración de las pruebas, puesto que el imperativo se extiende 1
a la necesidad de justificar expresamente por qué se excluyen pruebas ini-
cialmente admitidas y, desde luego, alcanza a la condición indispensable de
tener que demostrar racionalmente lo correcto de la ponderación probatoria
efectuada en el fallo216. En el desarrollo de la casación, de un modelo impo- 1 .
luto -por no decir fundamentalista- de defensa de la ley, en que interesaba
primordialmente su exacta observancia con prescindencia de la justicia
o injusticia de la decisión; en el que se desdeñaba el examen del error de
hecho por estar limitado al caso singular; o en que el vicio de la motivación
omitida se circunscribía a la ausencia total de fundamentación, de modo que
se renegaba de la motivación defectuosa, esto es, el reproche al juez "no 'T
por no haber dicho, sino por no haber pensado "217, por considerárselas
como desviaciones o degeneraciones del instituto que tendían a un retomo
S•
a la tercera instancia; se ha pasado a otro estadio en que la misma casación
ha debido evolucionar como consecuencia de la elevación del estándar de
exigencia de la motivación, sea para que ésta atienda a su función extra­
procesal, de raigambre democrática, vale decir, como instrumento para el 1
\
control ciudadano, de dar cuenta cómo se ejerce el poder por los jueces, y,
en lo que interesa especialmente a los fines de este trabajo, para satisfacer
su propósito endoprocesal, esto es, como expresión o exteriorización de las

215 Calamandrei escribió: "La motivación es una comprobación lógica para controlar a

la luz de la razón, la bondad de una decisión surgida del sentimiento; es la 'racionalización'


del sentido de la justicia; es la demostración que el juzgador se quiere dar a sí mismo antes
que a las partes de la 'ratio scripta 'que convalida el descubrimiento nacido de su intuición".
CALMANDREI, Piero, Proceso y Democracia, ob. cit., p. 125.
216
TARUFFO, Michele, La Prueba de los Hechos, Editorial Trotta. Madrid, 2011, p. 435, y
del mismo autor, La Motivación de la Sentencia Civil, ob. cit., pp. 403-409. -�
217
Expresión atribuida a Camellutti, frente a la cual Calamandrei retrucaba que con esa
frase se invertía el significado original del motivo de casación que no era otro que reprochar al
juez "no por no haber pensado sino por no haber dicho; no por haber razonado erróneamente,
sino por no haber expresado cómo se había desarrollado su razonamiento". CALAMANDREI,
Piero, ob. cit. Tomo III, Capítulo XII, p. 377 y, en lo demás, pp. 355, 373 y 381.
.s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 153

á
razones, de modo que se haga posible el efectivo control de las decisiones
s judiciales, dentro del proceso218. Esto, en la idea de tomar expedita tanto
su impugnación como la respectiva revisión del tribunal superior, lo que
permite, de paso, que las funciones y eficacia del recurso se optimicen a
través del examen de la motivación de la sentencia, en la medida que el
l tribunal de nulidad queda de ese modo en condiciones de revisar hasta el
juicio de hecho, tanto desde una perspectiva de coherencia y suficiencia de la
fundamentación como desde la óptica del respeto de los límites legalmente
asignados a los poderes de convicción del juez.

De ahí que el estándar o los niveles de exigencia de la motivación se in-


tensifiquen y se eleven ostensiblemente cuando la valoración de las pruebas
se ejecuta de acuerdo con el régimen de la sana crítica.

2.1.2. Componentes de una motivacián fáctica legalmente adecuada

De acuerdo con el imperativo legal (artículo 459 Nº 4 del Código del


., Trabajo, en relación a su artículo 456), la motivación fáctica de las sen-
tencias definitivas debe estar compuesta por tres grandes elementos que,
secuencialmente ordenados, son los que siguen:

a) el análisis de toda la prueba rendida, que supone un examen integral ¡


de ellas y la necesidad de expresar las razones jurídicas y las simplemente :
lógicas, científicas, técnicas o de experiencia, en virtud de las cuales juez i
asigna valor o desestima el valor probatorio, de las probanzas producidas; !

b) el razonamiento que conduce a estimar como probados los hechos, y

e) la consignación explícita de los hechos que se ha estimado probados.

Como se está en presencia de una exigencia de procedimiento, relacionada


con la manera en que debe expedirse el acto procesal, su falta de acata-
miento comporta un error in procedendo. Por lo tanto, aunque se refiera al
juicio de hecho, la mirada crítica a realizar, tanto por el litigante como por
el tribunal de nulidad, tendría que hacerse en función del cumplimiento del
mandato legal y bajo un tamiz preponderanternente estructural, de forma,

218
GASCÓN ABELLÁN, Marina, Los Hechos en el Derecho ... , ob. cit., pp. 178 y 179.
154 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS J:.L R.

antes que de contenido. Consecuentemente, sirviéndonos de la ordenación


propuesta por Daniela AccATINo219, con las salvedades que derivan de las
particularidades inherentes a las causales de nulidad en materia laboral, el
control de legalidad, que puede derivar en la invalidación de la sentencia,
debería llevarse a cabo ante la falta de fundamentación (total o parcial) y
ante la fundamentación defectuosa, todas las cuales corresponderían a la
expresión de un mismo vicio: el previsto como causal de nulidad en el ar-
tículo 478 letra e) del Código del Trabajo, por omisión de la exigencia que
contempla el mencionado numeral 4 de su artículo 459.

a) Falta total de fundamentacion '­ • .., L._

1 L

La ausencia absoluta de la motivación fáctica debiera tener una relevancia


eminentemente teórica, de momento que, a estas alturas del desarrollo de la 1 -
actividad jurisdiccional, resulta inconcebible una sentencia que omita total-
mente la exigencia aludida, de un modo claro, directo, patente. Sin embargo,
puede ocurrir que esta forma de verificación del vicio analizado tenga lugar fP.71

en hipótesis que no son tan burdas, pero que igualmente signifiquen falta de tul.
motivación, en circunstancias que pueden asimilarse a la omisión completa
del requisito legal. Ello acontecería, por ejemplo, cuando la fundamentación
de la sentencia sea sólo aparente, como ocurriría si las razones probatorias J �·
no tienen ninguna relación con la causa (los errores del "copy paste" hoy ( �
en día no son tan extraños); o cuando en la sentencia no exista más que una 1
exposición resumida del contenido de los medios de prneba (qué dijeron
los testigos, qué concluyó el perito, qué se lee en los documentos, etcétera),
sin que vaya acompañada de un razonamiento propio del sentenciador; o
cuando a través suyo no se expresa una verdadera justificación sino que
meras generalidades que pueden servir para cualquier caso, es decir, cuando rr '
se acude a fórmulas preconcebidas o "motivos tipo" que en el fondo nada d"'I.
dicen sobre la situación en particular o, en fin, cuando se vierten simples cor
afirmaciones, carentes de sustento. Aparte de lo señalado, es posible también los:
que en la sentencia se omita conscientemente el análisis probatorio, dándose Cv11
una explicación para dicho proceder, como cuando se aduce que resulta fc.i
innecesario, inconducente o incompatible con alguna decisión previa, tal p . . _.
como puede ocurrir al estimarse, equivocadamente, que el aviso de despido C, •
no consigna hechos o que concurre la prescripción o la cosa juzgada, ca- d"

219 AcCATrNO,
ª'
sr �·
Daniela, El Modelo de Justificación ... , ob. cit., p. 143.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 155

sos en los cuales puede ocurrir que el juez no realice el respectivo análisis
probatorio, extremos que serán abordados más adelante.

b) Fundamentación parcial o incompleta

Probablemente lo más frecuente será que la omisión tenga la cualidad de


o
parcial y que se produzca en alguna fase sección del razonamiento proba-
torio o que en su fallo el juez se refiera solamente a alguno de los extremos
del debate comprendido en el juicio. De este modo, la deficiencia puede
manifestarse esencialmente en alguna de las fases que se indica: i) en el aná­
lisis de la prueba rendida, porque se deja de analizar uno o más medios de
prueba, porque no se los examina en integridad o porque no se explicita los
conocimientos jurídicos, técnicos, científicos ni las reglas de experiencia de
los que se sirve el juez para su análisis, en el entendido que se trata de reglas
que no son reconocibles ni resultan susceptibles de inferir de la motivación
(porque puede ocurrir situaciones en que tales reglas sean evidentes y apa-
rezcan implícitas en la fundamentación); ii) en el razonamiento propiamente
tal, cuando no se expresa la relación de corroboración entre los elementos de
juicio y el enunciado probatorio, el cómo y el por qué se llega a la conclusión
fáctica asentada en el fallo, y, en fin, iii) en la consignación de los hechos
probados, cuando se los omite en el fallo, desde que su función principal es la
de contribuir a la fijación del caso concreto, en tomo al cual deberá ejecutarse
la actividad de interpretación, de subsunción y de aplicación de la ley.

e) Fundamentación defectuosa

En este caso se está haciendo referencia a la necesidad de que toda


motivación fáctica deba ser lógica, porque, en cuanto expresión escrita
del pensamiento, no puede estar ajena al respeto de las reglas del discurrir
correcto. Su fiscalización se ejecuta a través del denominado control de
logicidad que consiste en el examen realizado por el tribunal de nulidad
con el objeto de definir si el razonamiento contenido en la sentencia es
formalmente correcto, esto es, si cumple con las reglas que rigen el sano
pensamiento exteriorizado, en términos de dar lugar a una fundamentación
coherente y dotada de la necesaria consistencia. En relación a esta hipótesis
debemos remitimos a lo señalado a propósito del análisis de la causal del
artículo 478 letra b) delCódigo del Trabajo, reiterando que esta deficiencia
suele evidenciarse bajo la forma de consideraciones contradictorias o en que
156 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

la argumentación expresada revela la existencia de "saltos" o "vacíos" en


el derrotero que lleva a las conclusiones alcanzadas por el sentenciador o
porque en su fallo el juez no se hace cargo de la hipótesis alternativa, para ,.
excluirla o desestimarla.

t
2.1.3. Estructura medular de la motivación fáctica
/,

Perfecto Andrés lBÁÑEZ resume con acierto la estructura o esquema de


lo que debiera contener una motivación fáctica adecuada, expresando so-
bre el particular, que: " ... como primer presupuesto, claridad acerca de las
hipótesis en presencia y sobre la composición del cuadro probatorio en su
integridad. Esto exige la individualidad de las fuentes de prueba y la iden­ t
tificacion de los datos empíricos que el uso de los diversos medios puestos r
en práctica haya permitido obtener en cada caso. Y conciencia igualmente f
clara de los pasos inferencia/es dados a partir de aquéllos. Objetivada t
así la información disponible, en un segundo momento (obviamente no en
sentido cronológico), habrá que llevar a cabo el cruce de esos datos de l..,

diversa procedencia, para valorar si prestan o no soporte y en qué medida l.

a alguna de aquellas hipótesis. Que sólo lo tendrá en el caso de que todos


sus elementos constitutivos cuenten con fundamento probatorio ... "220.

GoRPHEpostula que en la apreciación judicial de las pruebas el juez debe r1


aplicar un método de examen crítico que ha de entenderse en un sentido ¡;.
positivo, conforme a su fin de buscar la verdad, merced a la eliminación
de los errores. El método que sugiere implica que, a través de la crítica,
se debe seleccionar el material probatorio, descartando aquellos que sean
inciertos y sospechosos, operación que se va repitiendo a medida que se
avanza, hasta que subsista una sola hipótesis que no merezca dudas. En los
casos "sencillos", o sea, aquellos que no exigen de una opción entre hipó-
tesis diversas o en que el examen se reduce a una sola prueba, en lugar de
eliminar los elementos de convicción, el juez debe examinar intrínsecamente ,-
la credibilidad de esa prueba. Añade que la crítica judicial comprende todos r-

los medios probatorios y que no obstante conservar su base común, debe


adaptarse a la naturaleza de cada uno de ellos, porque no puede procederse

º
22
lBÁÑEZ, Perfecto Andrés, "Sobre Prueba y Motivación", en Consideraciones sobre la
Prueba Judicial, Fundación Coloquio Jurídico Europeo, Madrid, 2009, pp. 94 y 95.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 157

de igual manera con los indicios que con los testimonios, con los documentos
que con las pericias, etc., precisando que en la práctica las prnebas no se
presentan separadas sino como elementos mezclados, de modo que deben
ser examinadas en su propia conformación y en sus relaciones. Remarca
sus ideas expresando que en determinadas condiciones "cada uno de los
elementos de prueba sería, por sí solo, bastante frágil,· pero su encadena­
miento puede resultar probatorio, si el valor respectivo y el de su conexión
queda reconocido como consecuencia de un serio examen crítico221. El
mismo autor, citado por GuASCH, afirmaba que el tribunal puede fundarse
en un determinado medio de prneba, pero en ningún caso puede prescindir
de los demás, pues examinándolos aisladamente y comparándolos luego,
es posible llegar a la exclusión progresiva de unos y a la síntesis final afor-
tunada222. A partir de nuestra regulación positiva en materias procesales
penales -que en su esencia es asimilable a los asuntos laborales- Daniela
AccATINO destaca que se ha diseñado un modelo atomista de motivación,
en contraposición al estilo holista o narrativo ( como contar una historia
en términos globales, optando por la narración que sea más coherente y
omnicomprensiva), en el sentido que se demanda del juez un análisis in-
dividualizado y consistente de las prnebas y de las inferencias probatorias
que las conectan con los enunciados de hecho que se tenga por probados;
pero, además, se exige que ese análisis sea completo, que comprenda todas
las pruebas, inclusive aquellas que prima facie puedan favorecer hipótesis
distintas de las que se ha considerado probadas. En suma, un modelo ana-
lítico integral que comprenda las pruebas y contrapruebas que surgen de
un proceso contradictorio223.

En consecuencia, la valoración probatoria exige del juez un análisis in-


dividual y conjunto de los medios de convicción. En efecto, cada elemento
de prueba debe ser separadamente examinado, atendiendo a su naturaleza,
contenido, pertinencia, credibilidad y calidad de la información que pro-
porciona. Ese tipo de análisis individual debe comprender al medio de
prneba en toda su extensión, a plenitud y no sólo en aquellos aspectos que
puedan ser funcionales a la hipótesis que ha convencido al sentenciador,

221
GoRPHE, Francois, Apreciación Judicial de las Pruebas: ensayo de un método técnico,
Editorial Temis, Bogotá, 1989, pp. 112 a 129.
222
GuASCH FERNÁNDEZ, Sergi, ob. cit., p. 568.
223 AccATINo, Daniela, El Modelo de Justificación .... ob. cit., pp. 123 y 124.
158 ÜMAR ASTUDJLLO CüNTRERAS cL ,,

porque sólo ese derrotero hace posible la relación de unos medios con otros,
de modo que puedan confirmar la conclusión o de manera que entren en .,..,)r

contraposición con ella. GuASCH explica que la apreciación conjunta es la


apreciación de cada prueba en función de las demás, porque aisladamente
consideradas pueden ser débiles, pero si se complementan con las restantes
sedan capaces de formar el convencimiento o, en la pugna, tornan nece-
sario justificar por qué se prefiere a unas en desmedro de otras. Añade que
en la interrelación de los medios de prueba pueden surgir los fenómenos L ... L
que la doctrina denomina como concurrencia ( coincidencia), incidencia
y contradicción (discrepancia). La idea de la concurrencia concierne a la
posibilidad que los distintos elementos de prueba, debidamente asociados,
conduzcan la convicción del juez hacia un mismo destino, en una suerte
de suma de sus valores probatorios; la incidencia, cuando determinados
medios de prueba eliminan la eficacia de otros, como ocurre al demostrarse
la falsedad de un documento, y la contradicción, cuando los elementos de pro
convicción se contraponen en su contenido, esto es, "dicen" cosas que se
oponen de modo que tienden a suprimirse recíprocamente, caso en que el
juez debe optar, otorgando valor a unos y negándoselo a otros, pero siempre J . . . 0.
que sean todos apreciados y no simplemente excluidos224. L,
l
Consecuentemente, en términos concretos (y también ideales), una (

sentencia de la que pueda predicarse la satisfacción de tales requisitos y c1


propósitos, debiera observar lo siguiente: 1) analizar toda la prueba rendida,
lo que se traduce en una exigencia múltiple, en el sentido que comporta
la necesidad de reseñar y describir la totalidad del material probatorio, sin f

exclusiones; proceder a su examen integral y relacionado; separar y precisar exa:


las pruebas que serán utilizadas, de aquellas que resultarán desestimadas, U.111(

y, en cada caso, expresando las razones que justifican una y otra decisión;
2) demostrar y justificar cómo o por qué las probanzas escogidas pueden
conducir a la conclusión que convence al sentenciador; 3) señalar los hechos e
que se estiman probados y aquellos que no fueron probados, justificando s
respectivamente el enunciado, y 4) en un orden más propiamente formal,
cuidar que la redacción propenda a la consistencia y claridad, evitando las
simples aseveraciones, desprovistas de respaldo, o el empleo de frases am-
biguas, susceptibles de entender de maneras diversas y que, por lo mismo, q1•- T

pueden dar lugar a dudas, incertidumbre o confusión. 2:

rifiqi
e,\.,.,.
224 GuASCH FERNÁNDEZ, Sergi, ob. cit., pp. 554-568. e
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 159

Al margen de los estilos propios de cada personalidad, y sin que im-


porte la formulación de un orden sacramental ni menos taxativo sino que
un simple esquema, en la lectura de la motivación fáctica de una sentencia
tendría que ser posible reconocer una estructura medular como la que se
indica a continuación:

a) La fase inicial de precisar o indicar los hechos "pacíficos" (los no


discutidos) y aquellos que no requieren prueba, sea por su carácter notorio
o imposible;

b) La indicación de la controversia central o relevante225 y de los hechos


a probar;

e) La descripción resumida y esencial de todos y cada uno de los medios


probatorios producidos, en función del debate relevante;

d) El señalamiento de las pmebas desestimadas, expresando el motivo que


justifica esa decisión, que puede estar relacionado con la fiabilidad del medio
de pmeba226-cuestión formal de exclusión-, es decir, las razones de ilicitud
o ilegalidad; o con la credibilidad -aspecto sustancial de la exclusión- vale
decir, razones de impertinencia, falta de idoneidad, falta de concordancia,
de incoherencia, inconsistencia, de refutación por otros medios de mejor
calidad, por imposibilidad de los hechos aseverados, etcétera;

e) La mención del material probatorio "restante", procediendo a su


examen individual y comparativo, conforme a criterios de idoneidad, con-
tundencia, calidad epistémica, precisión, concordancia, etcétera;

f) La demostración del cómo y del por qué tales probanzas pueden


conducir a la conclusión -afinnativa y/o negativa- que ha convencido al
sentenciador, que supone explicitar las inferencias obtenidas y el grado o

225
El carácter relevante va a estar determinado por los supuestos fácticos contenidos en
el enunciado de la regla legal respectiva, esto es, aquella involucrada en el asunto debatido o
que permite resolverlo.
226
"El juicio de fiabilidad probatoria tiene por objeto que el juzgador compruebe y ve­
rifique que la prueba practicada reúne todos los requisitos formales y materiales que le son
exigibles para ser un mecanismo válido de transmisión y acreditación de un concreto hecho",
CoLOMER, Ignacio, ob. cit., p. 213.
160 ÜMAR ASTUDILLO CüNTRERAS ti.!(

nivel de respaldo probatorio con que cuentan, conforme a parámetros de


multiplicidad, precisión, gravedad, concordancia y conexión ( que importa
la justificación acerca de en qué medida las pruebas son suficientes o insufi-
cientes para corroborar o descartar alguna de las hipótesis involucradas). ron

En resumen, los elementos signados con las letras d), e) y f) deben reflejar
la expresión y aplicación de "las razonesjurídicas y las simplemente lógicas,
científicas, técnicas o de experiencia" y los criterios de confirmación de la I

hipótesis, a que se refiere la ley en el artículo 456 del Código del Trabajo;

g) Como consecuencia del proceso anterior, la narración o precisión de


los hechos que se ha tenido por probados y de cuáles no fueron probados. cua
lim

2.1. 4. La necesaria distinción entre


las cuestiones de forma y las cuestiones de fondo L_ .._

'l •

A propósito de 1a necesidad de explicitar las razones que sustentan la , '


l '
valoración probatoria, parece ineludible aclarar que la analizada es una r' ;
exigencia de carácter formal y que, por lo mismo, está referida exclusi- 1� (
vamente al modo de elaboración de una sentencia que, a lo más, pudiera
involucrar un reproche sobre la suficiencia o insuficiencia de los motivos C:::lF
que se expresan, porque tampoco basta con manifestar "algo" o con dar ten e
razones meramente aparentes para satisfacer el imperativo legal, como si Lit1
se tratara simplemente de producir un acto escrito. Lo que se quiere decir L11
\-. es que el requisito no llega al extremo de poner en entredicho lo acertado á._ .!,

\ o desacertado de las razones que se vierten, puesto que para ese fin la ley a --
1 ha previsto la causal del artículo 4 78 letra b) del Código del Trabajo, en a
la medida que signifique la existencia de una vulneración de las reglas de
I la sana crítica y en la medida que esa infracción sea, además, manifiesta.
1
.1Por lo mismo, sólo una vez conocidas esas razones -que es en definitiva
1
\1 propósito de la motivación fáctica- el recurrente está en condiciones
de cuestionar y el tribunal de nulidad en condiciones de examinar, si las T
reglas de valoración evidenciadas en el fallo son tales, si son correctas o la= (
incorrectas y, en su caso, si han sido conecta o incorrectamente aplicadas.
Ese pareciera ser el deslinde que separa la función de percepción y sub-
secuente valoración de la prueba, reservada al juez del juicio, y la misión pene
de controlar el respeto de las reglas de la sana crítica para esa valoración, ta ...
asignada al tribunal de nulidad. Por lo tanto, si �sas ���_l_ci� no _se_"pº_11_e,1. de Vf
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 161

manifiesto" ni es posible extraerlas de la furi4ame!,l_�api911�2_7, difícilmente


pueaeténer'Tugáila'causafciefartículo 478 letra b) del Código del Trabajo.
Áhtes·bien;·signíficafia que la sentenciaadolece de un defecto de carácter
formal, previo, que no es otro que la falta de observancia del requisito que
se examina (459 Nº 4 del Código del Trabajo).

Ahora bien, ello significa, entonces, que quien pretenda impugnar una
sentencia por deficiencias relacionadas con el establecimiento de los hechos,
deberá discernir previamente si el defecto tiene que ver con la omisión del
requisito formal o si, de modo diferente, configura una infracción de las re-
glas de la sana crítica, que rigen la valoración de la prueba. De esta manera,
cuando el juez juzga la credibilidad de las declaraciones de los testigos puede
limitarse a expresar simplemente que cree más a los testigos de la deman-
dante, pero esa no es una razón, se trata de una simple afirmación que, a lo
más, sería una pura aseveración de autoridad. De ser así, implicaría que en
el fallo se incumple la exigencia de la fundamentación y que, por ende, se
trata de un problema de carácter formal (causal del artículo 478 letra e). En
una situación semejante, ante testigos igualmente informados y legitimados,
el juez podría indicar que otorga mayor peso probatorio a los testigos de
la actora porque son mayores en número (tres frente a uno solo) o porque,
en su concepto, el testigo de la demandada no es creíble ya que ocupa un
cargo directivo en la empresa demandada y asume que en su testimonio ha
tendido a favorecerla. En estas últimas ejemplificaciones, existen razones.
Difícilmente podría reprocharse la omisión del condicionamiento respectivo.
Por lo tanto, la eventual impugnación debería sustentarse en la causal del
artículo 478 letra b) del Código del Trabajo, puesto que el tema involucrado
atañe a definir si las razones invocadas en el fallo pueden identificarse con
alguna regla de experiencia, utilizable en la valoración probatoria y, de ser
así, si ella ha sido adecuadamente aplicada.

2.1.5. Algunas hipótesis de motivación fáctica defectuosa

La confrontación de los lineamientos antes enunciados, con algunas de


las sentencias dictadas en los procesos laborales, permite aseverar que los

227
STEIN observaba que las premisas mayores del juicio fáctico (máximas o reglas de ex-
periencia), son raramente expresadas en forma explícita. STEIN, Friedrich, ob. cit., p.·16. Por lo
tanto, lo más frecuente es que estén implícitas en la conclusión respectiva, de modo que muchas
veces el lector se verá en la necesidad de "extraer" la máxima tenida en cuenta por el juez.
162 ÜMAR ASTUD!LLO CüNTRERAS

casos más recurrentes de motivación fáctica defectuosa son aquellos en que t


los jueces no analizamos la totalidad de la prueba rendida; nos limitamos a
resumir los medios de prueba, sin efectuar un verdadero análisis; derecha-
mente consignamos las conclusiones fácticas, lo que no viene precedido
del razonamiento que permitiría llegar a ellas; no expresamos las razones
por las cuales desestimamos determinados medios de prueba; acudimos al
empleo de fórmulas genéricas que a veces nada dicen; no abordamos los
aspectos contradictorios de pruebas o declaraciones que se contraponen, L.

cuando versan sobre un mismo hecho, entre otras deficiencias. L

Dentro de esas posibilidades de imperfección, parece necesario dete-


nerse en algunos casos que suelen presentarse en la práctica, cuya falta de
rl.
detección acertada puede incidir en la equivocada elección de la causal,
por parte de los litigantes. Aludimos a situaciones en que la sentencia omite <:J,
asentar algún hecho relevante que interesa al recurrente (a); aquellas en
que se atribuye a algún medio de prueba un contenido diferente del que
tiene verdaderamente (b ), y el caso de la sentencia defectuosa por falta de
logicidad (c). En las líneas que siguen procuraremos explicar esas even-
tualidades:

a) Omisión del hecho relevante: Una deficiencia de esta clase puede


explicarse primordialmente porque en el fallo se ha dejado de analizar el o
los medios de prueba que conducirían al establecimiento de ese hecho. Tam-
bién puede darse la hipótesis que en la sentencia se mencione esas pruebas
y que se las desestime, pero sin darse razones o sin que se viertan razones
SP
bastantes para sustentar la decisión. De ser así, lo propio sería esgrimir la
causal del artículo 478 letrae) del Código del Trabajo, por incumplimiento de
4 1
del requisito previsto en su artículo 459 Nº 4.
,.ÜJ

Sin embargo, olvidando ( o quizá sin advertirlo) que para ello precisan
del hecho omitido, es bastante frecuente que en sus recursos los litigantes
acudan directamente a la causal del artículo 477, por infracción de ley, con
lo que terminan contrariando impropiamente el marco fáctico que -bien
o mal- ha quedado asentado en el fallo. En rigor, como se insistirá en un
capítulo posterior, antes del acometimiento del fallo, un recurrente debiera
examinar con acuciosidad la ley sustantiva que rige el asunto, particular-
mente los presupuestos fácticos en torno a los cuales ella opera, y, luego,
cotejarla con el escenario de hechos descrito en la sentencia. Ese derrotero
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 163

tendría que permitirle detectar si ese fallo contiene o no contiene todos los
hechos que necesita para conducir con éxito su impugnación sustancial.

Una situación diferente es el caso en que el fallo analiza dichas pruebas


y las desestima, dando las razones para su proceder. El camino a seguir
debiera ser refutar la corrección de esas razones, pero al amparo de la cau-
sal del artículo 478 letra b), cuestión que ha sido varias veces abordada en
este documento, particularmente en el capítulo respectivo a dicha causal
de nulidad;

b) Errores de interpretación de la prueba: Puede acontecer también que


en la sentencia se atribuya a algún medio de prueba un contenido diferente
del que verdaderamente tiene. MONTERO AR.ocA, siguiendo a Calamandrei,
designa a este tipo de incorrecciones como errores de interpretación de la
prueba, identificándola como integradora de una fase intelectual anterior al
de su valoración. Explica que, después de practicada la prueba, lo primero
que debe hacer el juez es determinar el resultado que se desprende de los
medios probatorios ejecutados, esto es, establecer qué es lo que dijo el testi-
go, qué es lo que realmente se expresa en el documento, cuáles han sido las
conclusiones del perito, etc. Concluye señalando que un error de interpreta-
ción supone que no se ha captado por el juzgador el contenido exacto de las
probanzas228. Por su lado, MAIER designa ese tipo de imperfecciones como
de "falsa percepción" de los medios de prueba, afirmando que el derecho al
recurso se justifica cuando se ha cometido esa clase de fallas, las que no sólo
deben ser argumentadas sino que acreditadas, probadas por el recurrente, en
sede de recurso. Explica que en esas situaciones no se trata que el tribunal
de casación valore nuevamente la prueba sino que el recurrente demuestre
a través del recurso (rindiendo prueba) que el sentido en el cual se utiliza
un. elemento probatorio por parte del tribunal, no se corresponde con el
sentido de la información que ap01ia229. En el ordenamiento procesal penal
colombiano se considera a ese tipo de situaciones como constitutivas de un
error de hecho en su forma de 'falso juicio de identidad", que se produce
cuando el juzgador equivoca la lectura del medio probatorio, distorsionando
su esencia, sea porque cercena su verdadero contenido, porque lo aumenta
o porque lo tergiversa. En definitiva, tiene lugar cuando no existe coinci-

228
MONTERO AROCA, Juan, ob. cit., pp. 589 a 592.
229 MAIER, Julio, ob. cit., pp. 722 y 723.
164 ÜMAR AsTUDILLO CONTRERAS F

dencia entre la descripción efectuada en el fallo y el contenido real de la


probanza+". Por su parte, en el Código Procesal del Trabajo de Colombia
se denomina este tipo de incorrecciones como "errores de hecho " y se los
estima capaces de configurar un motivo de casación cuando aparezcan "de
un modo manifiesto en los autos", en el entendido que importan una mo-
dalidad de violación indirecta del derecho que pennite discutir los hechos SI
fijados judicialmente231. En concreto, la jurisprudencia social de ese país ha
indicado que una de las formas de comisión de ese tipo de error de hecho
se produce "cuando el sentenciador hace decir al medio probatorio algo
que ostensiblemente no indica "232.

Aunque pueda repercutir en la valoración probatoria, si se asume que el


apuntado no es un defecto de valoración de la prueba, porque concierne a
una etapa preparatoria y anterior233, en esa hipótesis resultaría desacerta-
do impugnar el fallo por la causal del artículo 478 letra b) del Código del
Trabajo y pareciera que lo más ajustado sería que se haga valer la causal
del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, por incumplimiento de la
exigencia prevista en su artículo 459 Nº 4. El cuestionamiento a que puede
dar lugar la causal del artículo 478 letra b) del Código del Trabajo parte ex
de la base que los medios de prueba son lo que son y que su contenido --ll
material es el que se expresa en la sentencia, toda vez que la impugnación .u
sólo podría referirse a la aplicación de los criterios de validación de la
valoración probatoria, esto es, a la pertinencia y corrección de la premisa
mayor que sustenta el juicio fáctico, sea que se trate de la máxima de ex-
periencia o del conocimiento científico, técnico o jurídico empleado para
ese fin. Por lo tanto, escaparían de su ámbito las cuestiones relativas a una
falsa percepción del sentido o materialidad de los medios probatorios. Si
ello fuera así- lo que debe demostrarse por el recurrente -significaría que

230 RAMíREZ
PovEDA, Samuel José, Los Errores de Hecho en la Casación Penal, Ediciones
Jurídicas Gustavo Ibáñez, Bogotá, 2002, pp. 209-216.
231
Artículo 81 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social de Colombia,
disponible en www.secretariasenado.govco. n
232
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, Sentencia de 27 de mayo de 2009, 1.
Radicación Nº 35435, Magistrado Isaura Vargas Díaz, disponible en www.cortesuprema.gov.co. �1
233
Otros autores, corno J. NIEVA, consideran que no cabría distinguir entre errores de inter-
pretación y de valoración, "puesto que eljuez valorará lo que cree haber o ido. Y su valoración
será tan errónea como si hubiera estimado que el testigo es o no creíble". N1EVA FENOLL, Jordi,
La Valoración ... , ob. cit., p. 30. P'{J
·.�

·_.: �
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 165 1
A
·j
'li
no se han examinado las prnebas ejecutadas y que, por lo tanto, la sentencia
adolecería de un defecto de forma, por omisión de los requisitos que la ley
·Ji
r¡·
prevé para su elaboración, defecto que es jurídicamente anterior al acto de .-'.-

l
tachar el análisis probatorio. En síntesis, la deficiencia consistiría en que no
fueron analizados los medios de prneba efectivamente producidos, lo que
sería igual o equivalente a que no se analicen, y

e) Sentencia formalmente defectuosa por falta de logicidad: En el con-


texto de la casación -ahora nulidad- se ha reconocido y aceptado como
condición de validez la necesidad de que el fallo se sujete a las leyes de la
lógica, que funcionan como un medio de control lícito de las reflexiones
probatorias de una sentencia. De acuerdo con lo que se ha intentado explicar
en su oportunidad, en el capítulo relativo a la causal del artículo 4 78 letra b)
del Código del Trabajo, las reglas aludidas están constituidas por las leyes
fundamentales de coherencia y derivación y por los principios lógicos de
identidad, contradicción, tercero excluido y razón suficiente.·

Si se parte de la premisa que esas leyes tendrían por finalidad asegurar la


existencia de una motivación o fundamentación válida, resultaría entonces
que su inobservancia deviene generalmente en una fundamentación defec-
tuosa o, que es lo mismo para estos fines, en la falta de motivación. De ahí
que sería dable sostener que las deficiencias de ese tipo significarían un
vicio generalmente identificable con la omisión del requisito consultado en
el artículo 459 Nº 4 del Código del Trabajo, que está recogido en la causal
de su artículo 478 letra e).

2.1.6. El alcance de esta exigencia


sobre análisis probatorio y la necesidad de
relevancia como supuesto para la configuración de la causal

De todo lo que se ha venido expresando fluye como ineludible hacerse


cargo de un aspecto relacionado con la "completitud" ( extensión) de la fun-
damentación. Esta arista conduce indefectiblemente a ensayar cuál debiera
. ser el alcance o contenido que, en la formulación legal, se ha podido tener
en cuenta para entender satisfecho el deber de motivar la sentencia en su
fase de análisis probatorio. En términos muy generales, ya se dijo que la
exigencia de la motivación, particularmente la fundamentación fáctica,
166 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS E

tiene una finalidad endoprocesal -de evitar la arbitrariedad y de permitir


a las partes el ejercicio de sus derechos- que se traduce en la posibilidad 1�
de refutar y de revertir las decisiones adversas, a través de la interposición
de los correspondientes recursos. De consiguiente, se dijo igualmente, el Sf
requisito en cuestión persigue dejar al tribunal superior en condiciones de 1(

llevar a cabo el correspondiente control de la decisión cuestionada. Una


alternativa para comprender el tema estaría en imponer, en nombre de este
. requisito, que la sentencia cubra todas las posibilidades imaginables, todos .\.
los aspectos involucrados en la prueba, es decir, una exigencia de orden ..L

cuantitativo. Sucede que la interpretación, apreciación o valoración de las ) .

pruebas puede resultar susceptible de múltiples enfoques. Razonablemente, 7

resultará entonces muchas veces virtualmente imposible asumir todos.esos


extremos, máxime en casos en que los litigantes se prodigan de modos V

pocos comunes en aportar abundantes elementos de convicción. Como cr


al final del día lo que está inserto en esta exigencia es obligar al juez a ur
exteriorizar las razones que determinan su decisión, saber cómo y por qué c:s
accede a la conclusión que adopta; primero, para dar cuenta de sus actos,
enseguida para controlar él mismo su propia decisión y, enseguida, para
allanar el camino a una ulterior impugnación, se tiene que los principios que 11

estarían detrás del requisito en comento serían los de proteger el derecho .i.

de defensa y de legitimar la decisión. Así las cosas, no podría entenderse f


configurado el vicio que se imputa a un fallo cuando, cualquiera que sea el
parecer que se tenga sobre lo que en él se ha decidido, sobre la valoración
que se haya hecho de la prueba rendida, permita entender el derrotero
seguido, "el razonamiento que conduce" a la estimación probatoria y,
más importante aún, que posibilite al litigante saber cuáles han sido las -(
razones tenidas en cuenta. Desde esa perspectiva, la exigencia no debiera "l(
manifestarse necesariamente en una cuestión de cantidad o de extensión,
sino que de suficiencia y plenitud. Al margen de su brevedad, concisión o
largueza, una motivación podría estimarse suficiente en la medida que esté Ulé
justificada, sustentada en razones que descarten el voluntarismo, que per-
mitan conocer los criterios racionales seguidos en la valoración probatoria ... 1
y el modo en que tales criterios -de aceptación y/o desestimación- fueron 1 J]
aplicados al caso, en términos que quede marcado el sendero que condujo ;]
a la correspondiente decisión234.
'' '

234 GuASH FERNÁi"lDEZ, Sergi, ob. cit., pp. 455-458; TARUFFO, Michele, El Vértice Ambiguo ... ,
ob. cit., p. 212.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 167

No está demás reiterar que, para los fines del recurso de nulidad o para
la configuración de la causal en comento, en cualquiera de sus modalidades,
sea por falta de motivación o por defectos en su elaboración, el vicio debe
ser de una entidad tal que prive de sustento a la decisión, que no resulte
idónea para justificarla o legitimarla debidamente. En suma, que tenga la
necesaria influencia en lo dispositivo. Una ejemplificación por vía negativa
puede resultar útil. Supongamos que en una sentencia, tras enumerarse y
resumirse todos los medios de prueba rendidos por las partes, se pase a
indicar de inmediato -sin reflexión previa- los hechos que se tiene por
probados, de modo que no es posible encontrar en ella "el razonamiento
que conduce" al sentenciador a estimar como acreditados ciertos hechos,
el señalamiento de las pruebas con las cuales los considera demostrados
y el modo en que se logra el convencimiento. Un fallo extendido en esas
condiciones adolece de una deficiencia. Incumple un imperativo legal o
un requisito de forma. Con todo, puede acontecer también que, a pesar de
ese vicio, en el fallo se establezcan y determinen, precisamente, los hechos
que el recurrente reclama como supuestamente omitidos o los que pretende
incorporar no logran variar lo decidido. Así las cosas, no obstante existir el
vicio, difícilmente podría hablarse de algún defecto revestido de la necesaria
influencia, puesto que tal falencia no trasciende a la decisión probatoria ni
afecta a ese hipotético recurrente.

2.1. 7. Ejemplos de motivación fáctica incompleta

a) En un juicio sobre despido el trabajador ejerció la acción de "nulidad"


a que se refiere el artículo 162 del Código del Trabajo. En su sentencia el
juez de la causa hizo lugar a esa pretensión, condenando a la empleadora
al pago de las remuneraciones y demás prestaciones laborales pactadas en
el contrato de trabajo, devengadas desde la fecha del despido, ocurrido el
día 12 de marzo de 2010, hasta la fecha de convalidación del mismo, en
base a la última remuneración mensual del actor, que ascendía a la suma de
$ 1.060.313. Para sustentar esa decisión se apoyó en un informe remitido
por AFP respectiva en el que constaba que las cotizaciones previsionales
del actor estaban pagadas, por todo el período trabajado, con excepción
de las cotizaciones correspondientes a los meses septiembre a noviembre
de 2008. Empero, en el mismo fallo se dejó consignado que la demandada
incorporó a la causa las planillas de pago de cotizaciones previsionales y
depósito de ahorro voluntario, fondos de pensiones y seguro de cesantía,
168 Orv!AR AsTUDILLO CONTRERAS

relativas a los períodos imponibles de los meses de septiembre, octubre 1


y noviembre de 2008, las que figuraban enteradas y pagadas con fecha
2 de junio de 2009. Con todo, aparte de esa reseña, en el fallo no existía (''

ningún análisis de esa documentación que contradecía la información ir


del instituto previsional. La influencia del vicio es evidente, porque esa SJ
prueba era potencialmente capaz de desvirtuar la otra producida en senti- a,
do inverso y, además, podía igualmente hacer que variara la decisión, de k
condena (acogimiento de la pretensión) a absolución (rechazo de la pre-
tensión). 'Jo,

.L
b) En causa sobre despido injustificado y cobro de prestaciones diversas
(sueldo y comisiones), el juez respectivo declara injustificada la exoneración
del trabajador. Para determinar la base de cálculo de las indemnizaciones
correspondientes, tiene por acreditado el monto de la remuneración con las
tres últimas liquidaciones, que no están firmadas por el trabajador. De otro
lado, hace lugar al pago de sueldo y comisiones porque las liquidaciones
respectivas no están suscritas por el trabajador. En este ejemplo, sería dable V
atribuir a la sentencia un discurso incongruente, porque se asigna contun-
dencia a los comprobantes de liquidación para un fin determinado (base
de cálculo de las indemnizaciones) y, al mismo tiempo, se les niega toda
eficacia a objeto de acreditar el pago del sueldo y de las comisiones, en
circunstancias que el contenido de los documentos es el mismo en ambos u
casos. En suma, no se observa el principio de identidad en todo el curso
racional de la motivación y, por ende, aparece afectada de un vicio de
logicidad.

2. 2. El requisito de motivación jurídica l .

2 .1. Generalidades
;[

t;
De acuerdo con lo que manda el artículo 459 Nº 5 del Código del Trabajo, ner
las sentencias definitivas deben contener "Los preceptos constitucionales, ¡,-.:r
legales o los contenidos en tratados internacionales ratificados por Chile .(

y que se encuentren vigentes, las consideraciones jurídicas y los principios


que
de derecho o de equidad en que el fallo se funda ".

Si el requisito antes analizado tiene correspondencia con el juicio de


hecho, el que se pasa a examinar atañe al "juicio de derecho" que invo-
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 169

lucra la resolución de cualquier asunto jurisdiccional. Es el desarrollo


y expresión de la actividad de subsunción y de aplicación de la ley. No
existe aplicación del derecho sin justificación, de manera que siempre es
indispensable dar a conocer las razones que sirven de apoyo a la deci-
sión jurisdiccional. A los efectos de su control, el recorrido por esta fase
del fallo tendría que permitir el conocimiento de la reflexión jurídica de
los jueces. En definitiva, lo que ha de expresarse es lo que tradicional-
mente se designa como el silogismo235, entendido, sucintamente, como
la sindicación de la premisa mayor o de la regla empleada ( enunciado
universal), su comparación con la premisa menor o con el caso concreto
( enunciado particular) y la consecuencia necesaria que surge de ese pro-
ceso. Aun cuando pueda aceptarse la fórmula silogística, lo que no debe
perderse de vista es que la premisa mayor no está "dada" previamente
sino que es necesario construirla a partir de interpretaciones que permitan
establecer dicha premisa. Asignar sentido a una norma no es "algo que
esté ahí para ser recogido como un objeto, sino que hay que buscarlo
y establecerlo, mediante operaciones constructivas "236. En efecto, aun
cuando pueda haber casos "simples", esto es, aquellos en que los hechos
probados y sometidos a calificación jurídica son susceptibles de ingresar
en la prescripción respectiva, la norma ya no se asume sencillamente como
un enunciado que tenga un significado claro y predeterminado sino que
su significación debe ser establecida merced a la actividad interpretativa
que supone elecciones diversas. Lo que se pretende indicar es que ya se

235
Criticado y atacado, pero subsistente. Desde luego, se lo alude en cuanto esquema
lógico para presentar la idea y no como una suerte de fórmula mecánica que colocaría al juez
en una posición de mero espectador del proceso y de su resultado. Calamandrei, que en su
juventud fue un franco partidario de la forma silogística (como queda en evidencia en sus
estudios sobre la casación civil), en su etapa más madura hacía notar que reducir la función
del juez a una simple actividad de silogismos es empobrecerla. Remarcando sus ideas, acudió
a una figura casi literaria: En la plaza está un ahorcado, condenado a muerte por un juez,
pero el ahorcado era inocente. ¿Quién debe responder? ¿El legislador que ha establecido la
pena de muerte en abstracto o el juez que la ha aplicado al caso concreto? El legislador dirá
que puede dormir tranquilo porque se limitó a construir la premisa mayor y que ha sido el
juez quien extrajo de la premisa inofensiva la conclusión mortífera. El juez dirá, por su lado,
que puede dormir tranquilo porque no ha hecho otra cosa que extraer la conclusión de la
premisa que le ha sido impuesta por el legislador. Ambos pueden dormir tranquilos, "mien­
tras el inocente se mece en la horca". CALMANDREI, Piero, Proceso y Democracia, ob. cit.,
pp. 80-82.
236
QUJNTANA BRAVO, Fernando, ob. cit., pp. 265 y 284.
170 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS Er.

hace muy difícil sostener que la interpretación de la ley sea una activi- 11

dad puramente lógica, puesto que a menudo el Derecho deja espacios de


discrecionalidad que realzan la labor del intérprete y que pueden tornar cr
como meramente ideal la pretendida "neutralidad" que busca asignársele. pi
El propio BoBBIO señalaba que "la teoría mecanicista de la interpretación
está abandonada casi completamente ... Con esto no se quiere condenar al
ostracismo a la concepción mecanicista de la interpretación; pero se le da
el puesto que se merece, que no es ya el de ser el.fiel reflejo de aquello que
sucede de hecho en los sistemas de predominio legislativo, sino una de las
posibles actitudes que el juez puede asumir frente a las reglas que debe .r,
aplicar.", concluyendo que " ... desde la época del fetichismo legislativo,
ha pasado mucha agua bajo los puentes y ya nadie cree seriamente que e,

el juez sea un autómata "237. Por consiguiente, en esta fase de la sentencia


se espera que el juez deje en evidencia las múltiples decisiones u opcio-
nes que adopta en el camino que le lleva a la resolución del caso. En lo CJ'

inmediato, debe discernir y luego explicitar cuál es la norma aplicable


al caso concreto, definiendo si ella es la adecuada, para cuyo efecto ha
de considerar todos los datos que caracterizan la situación establecida.
Enseguida, como se ha escrito por algunos autores, el juez debe tener en
cuenta que su decisión es una decisión doblemente limitada. De un lado, ..'.
,:
�-

por el principio de legalidad que implica que el juez tiene que tomar su
decisión aplicando el ordenamiento jurídico, o sea, que su resolución debe
corresponder a una decisión "legal". Sin embargo, como el ordenamiento
jurídico no determina totalmente la solución a los casos individuales,
existe un segundo límite que tiene que ver con la correcta justificación ª'
de la decisión, que supone expresar las razones a favor de las diferentes
opciones que le son planteadas al juez en el proceso de aplicación238. De
ahí que lo decisivo en la aplicación judicial del derecho no sería sólo la l.
aplicación propiamente dicha de los enunciados jurídicos, sino que, espe- l
cialmente, las razones que se vierten para privilegiar unos frente a otros
que pudieran ser pertinentes, los motivos que se expresen para asignar
a las normas un significado específico en desmedro de otros posibles, la

237 BoBBIO, Norberto, El Problema del Positivismo Jurídico, Editorial Fontamara, México, JLIC'.

2012, pp. 64, 65 y 71. \·

. 'v .
238 ITURRALDE-SESMA, Victoria, ob. cit., pp. 251-258; NÚÑEZ ÜJEDA, Raúl, ob. cit., pp. 199-
223.

·----· ----'---------·---·..., �2f ...


· .... / _
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 171

justificación del porqué los hechos probados encajan en alguna categoría


jurídica determinada y las reflexiones dirigidas a dirimir cuál es la conse-
cuencia jurídica correcta, dentro de las alternativas que el derecho pueda
plantear.

2.2. Estructura de la motivación jurídica

En términos igualmente ideales, en esta sección de la sentencia debiera ser


posible distinguir o identificar el proceso seguido por el juez en su labor de
interpretación y de aplicación de la ley. En una ordenación que únicamente
persigue enunciar gruesamente el tema, tendría que ser posible encontrar
las siguientes etapas+":

a) La identificación de la norma aplicable, esto es, de aquella que solu-


ciona el asunto debatido;

b) La definición del alcance y sentido de esa norma, es decir, el llamado


"descubrimiento="? o la develación del principio que está detrás de la regla,
la definición de la razón que lajustifica, en función de su finalidad y cohe-
rencia con el resto del ordenamiento jurídico, para cuyo efecto el juez de-
biera servirse de los métodos gramatical, sistemático, histórico, teleológico.
Siguiendo a VIOLA y ZACCARIA, el método gramatical no es necesariamente
el más seguro ni certero y ha perdido progresivamente peso y relevancia,
tanto por la plurivalencia del lenguaje como por la ambigüedad que resulta
a veces necesaria en el proceso formativo de la ley, como consecuencia de
los acuerdos políticos que dan nacimiento a la legislación contemporánea.
Los mismos autores apuntan que todos esos métodos actúan de un modo
complementario, se entrelazan de diversa manera y su peso específico y
prioridad se resuelve en cada caso, sobre todo con miras al resultado que
puedan ofrecer en la controversia singular241.

239
BAC!GALUPO, Enrique, ob. cit., pp. 75-101; TARUFFO, Michele, El Vértice Ambiguo ... ,
ob. cit., pp. 168 y 169.
240
Taruffo reniega de esa expresión, indicando que en el acto de interpretar en verdad el
"juez "adscribe" un significado al enunciado normativo, porque en la.interpretación judicial
se decide escoger uno de los significados posibles. TARUFFO, Michele, El Vértice Ambiguo ... ,
ob. cit., pp. 125 y 126.
241
VIOLA, Francesco y ZACCARIA Guiseppe, ob. cit., pp. 220 y 225.
172 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS Ú.

Cabría agregar a lo indicado que el realce del elemento gramatical suele .


asociarse a posiciones exegéticas que privilegian la literalidad de la regla
como medio para limitar las funciones del juez a los solos términos de la
ley, bajo paradigmas como el de la autosuficiencia del texto para transmitir
una supuesta "voluntad genuina" del legislador, la idea de un legislador .Je:
infalible y consciente y la fusión ( confusión) de la norma con lo que sería el ¡Jl·,
propósito de su autor. Se refugia en ello una suerte de cerco que posibilitaría .,J •
. la mantención de la separación de poderes, en la forma de (compartimentos) .l.
estancos.
'1 ¡- .

Lo que se busca, al final del día, es que -a partir del núcleo esencial
de la regla- pueda atribuírsele el mejor significado posible en función del
caso a resolver y de acuerdo a su coherencia con el resto del ordenamiento
jurídico.

e) La subsunción de los hechos probados en la previsión legal respecti-


va. Se identifica con la decisión de si el caso concreto corresponde o no al
establecido en la ley. En palabras de BACIGALUPO, "es una operación mental
consistente en vincular un hecho con un pensamiento y comprobar que los
elementos del pensamiento se reproducen en el hecho "242. En definitiva, es
1a2
el "ajuste" o "encuadre" de los hechos probados con la regla legal respectiva,
vil
de modo que resulta necesario demostrar que el caso particular o concreto
está caracterizado, descrito o establecido en la ley.

Es aconsejable insistir en que la labor de un juez consiste en tomar el


enunciado legal y hacerlo corresponder con el caso a decidir, debe apli­ 1..,.,
carlo, lo que no es fruto de un contraste automático o casi irreflexivo que
se resuelve en un mero silogismo "no se desconoce con esto el llamado
silogismo jurídico como forma de realizar la subsuncion, sino que se adopta nrr
desde un punto de vista diferente que consiste en considerar la aplicación
H1f
como una mediación que lleva a cabo el intérprete entre el pasado y el
..o:
presente "243, y
.• Ll
d) La aplicación de la norma legal escogida, definida y decidida como
correspondiente al caso probado. Es el derivado del proceso anterior. Si el
.l

242 BACIGALUPO, Enrique, ob. cit., p. 82.


243 QUINTANA BRAVO, Fernando, ob. cit., p. 142. <'lj
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 173

hecho tiene correspondencia con la previsión legal, entonces debe seguirse


la consecuencia jurídica preestablecida.

Con todo, debe reiterarse una vez más que la secuencia precedentemente
descrita sólo pretende ordenar su presentación, porque -como cualquier
proceso de elaboración mental- el de aplicación de la ley es complejo y,
en realidad, no se evidencia necesariamente de ese modo sino que esas
distintas etapas pueden entrecruzarse unas con otras; hasta fusionarse y
confundirse. Se trata de una operación de múltiples dimensiones y para
llegar a ella puede resultar necesario un ejercicio intelectual previo, que
corresponde a la "calificación jurídica" de los hechos, aspecto que ya fue
tratado a propósito de la causal respectiva, a cuyo análisis cabe remitirse
para evitar repeticiones innecesarias.

2.2.3. Análisis crítico de la motivación jurídica

En cuanto requisito para la elaboración o redacción de un fallo, puede


decirse que el control que supone la causal del artículo 478 letra e) del
Código del Trabajo es puramente formal. Sólo busca que se entreguen las
razones que expliquen la decisión jurídica. En efecto, aun cuando esta sec-
ción del fallo es la que permite constatar la existencia de un eventual "error
de derecho" o de alguna infracción legal en la resolución del asunto, lo cierto
es que la revisión de su contenido, el modo de impugnar lo desacertado
del juicio de derecho es a través del empleo de la causal del artículo 4 77,
segunda parte, del Código del Trabajo o, en su caso, por la de su artículo 478
letra c).

Con todo, para discernir la vía idónea que permita contradecir la fase
propiamente jurídica de la sentencia, sea por forma ( deficiencias en la funda-
mentación), pero especialmente por cuestiones de fondo ( en términos genéti-
cos, por infracción de ley) el litigante tendría que efectuar un estudio critico
del fallo que -como habrá ocasión de insistir a propósito del acometimiento
fáctico, en la parte final de estos apuntes- no se agota en la simple lectura
de la sentencia, sino que exige un análisis exhaustivo de la misma. Como
. método para esa tarea, debiera llevarse a cabo la disección que se sugiere:
a) efectuar una síntesis o resumen de la sentencia para comprender qué se
dice en ella; b) detectar cuáles son los hechos fijados en el fallo, tanto por
su falta de controversia como aquellos que, habiendo sido objeto de debate,

;_¡
174 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS tL F

fueron "decididos" por el juez; c) determinar el tema jurídico involucrado en


el caso y las normas jurídicas implicadas; d) precisar la decisión de derecho
contenida en el fallo y, especialmente, la "ratio decidendi ", el porqué, la
razón que ha llevado al juez a asumirla como la correcta. ra I

reo
Realizado ese estudio, quien pretenda recurrir ha de colocarse en una ac- dt;
titud de refutación de la sentencia. El fallo es la conclusión de una etapa del uu·
proceso. Por lo tanto, una estrategia equivocada sería continuar postulando
lo mismo que se ha sostenido en la contestación o en la demanda, como si ., -
después de ellas nada hubiera ocurrido, cuando en verdad es mucho lo que _,,.
ha cambiado. Entonces, una manera de entender el recurso es considerarlo
como un instmmento que se hace cargo de _lo dicho y resuelto en el fallo,
posibilitando la confrontación de la tesis manifestada por el juez con los
argumentos, refutaciones y respaldos del recurrente.

3. EL CASO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA FORMALMENTE


es c.
DEFECTUOSA, POR CONTENER DECISIONES CONTRADICTORIAS
Lcfl:

Esta causal de nulidad también está considerada en el artículo 4 78 letra


e) del Código del Trabajo, cuyo tenor literal es el siguiente:
(. .LI.

"Artículo 478. El recurso de nulidad procederá, además: i.

1 'J

... e) Cuando la sentencia ... contuviese decisiones contradictorias". (

p�.
Este motivo legal debe relacionarse con la norma establecida en el articulo
459 del mismo cuerpo legal que en su numeral 6. establece la exigencia de
resolver "las cuestiones sometidas a la decisión del tribunal".

Interesa destacar acá que el vicio o defecto se configura bajo el supuesto p.e.
que lá contradicción se produzca en la parte dispositiva de la sentencia, esto / q ... e
es, en la sección donde el juez emite su pronunciamiento final sobre el éxito C� u
o fracaso, la aceptación o el rechazo de las pretensiones planteadas por los e -·
litigantes. -Se hace este énfasis porque constituye un error muy común de e
los recurrentes confundir la existencia de los considerandos contradictorios e
con las decisiones contradictorias. Los considerandos son las razones que p
sirven de sustento a la decisión y esta última corresponde a la declaración rr
que efectúa el juez con relación a las pretensiones planteadas por las partes dr
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 175

y que comúnmente se expresa en la fórmula de acoger o de rechazar la ac-


ción o excepción, en su caso. De existir contraposición en los fundamentos,
razones, considerandos o motivos del fallo, la causal específica es también
la del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, pero por omisión del
requisito previsto en su artículo 459 Nº 4 5, según correspondiere. En
ó

efecto, si bien no existe regla legal expresa que así lo indique, lo señalado
no es sino manifestación del principio lógico de la no contradicción, en el
entendido que las razones contrapuestas se eliminan recíprocamente, de
lo que se sigue que el fallo queda desprovisto de consideraciones. Resulta
igualmente oportuno señalar que, en rigor, no existen los llamados "con-
siderandos resolutivos". Formalmente hablando, las únicas y verdaderas
decisiones, que pueden configurar el defecto en examen, son aquellas que
se vierten en la parte dispositiva del fallo. Sólo allí se contienen las deci-
siones. No existen otras.

Cuestión muy diferente, pero que también puede producirse en la práctica,


es que las razones expresadas en la parte considerativa de la sentencia no
tengan correspondencia con la decisión adoptada o viceversa, caso en que los
recurrentes creen ver configurado el vicio de las decisiones contradictorias,
en una suerte de contraposición entre las razones dadas y la resolución del
asunto. Es verdad que ello involucra una falta de coherencia, pero lo cierto
es que una situación como la descrita significa que la decisión carece de
respaldo o, que es lo mismo, que faltan en la sentencia los fundamentos
que sustenten la resolución adoptada sobre la cuestión sometida al tribunal.
Por lo tanto, tampoco se trata de decisiones contradictorias sino que de la
omisión de alguno de los requisitos que prevén los numerales 4 y/o 5 del
citado artículo 459.

Ahora bien, despejadas esas confusiones relativamente comunes, es


preciso indicar que para la configuración del vicio aludido es necesario
que el fallo contenga más de una decisión, porque, de no ser así, no hay
colisión posible, y, enseguida, es igualmente necesario que esas varias
decisiones no concilien entre ellas, de modo que racionalmente no puedan
coexistir o, en términos prácticos, que no sean susceptibles de cumplirse
o de ejecutarse simultáneamente. Como si se hace lugar a la excepción de
prescripción de la acción para el cobro de las horas extraordinarias y, al
mismo tiempo, se acoge la demanda, condenando a la demandada al pago
de esa misma prestación.
176 ÜMAR AsnJDlLLO CONTRERAS

4. EL CASO DE LA SENTENCIA DEFINITIVA


FORMALMENTE DEFECTUOSA, POR DECISIÓN INCONGRUENTE

4.1. El principio de la congruencia r.


ei
El principio procesal de la congrnencia, también conocido como de co- C'
herencia, implica la necesidad de una debida correlación o identidad entre c1
las pretensiones planteadas por los litigantes y la decisión judicial que está iD
llamada a recaer en ellas. En definitiva, este principio importa una delimi-
tación para el ámbito y el contenido de las resoluciones jurisdiccionales,
en cuanto a que las mismas deben pronunciarse con sujeción al alcance y
sentido de las solicitudes formuladas por las partes en el proceso. ,:
l.
A ese respecto, nuestra Corte Suprema ha declarado que: "El principio
de congruencia se basa en diversos fundamentos, ámbitos de aplicación y
objetivos de la actividad jurisdiccional. Primeramente, busca vincular a
las partes y al juez al debate y, por tanto, conspira en su contra la falta del
necesario encadenamiento de los actos que lo conforman, a los que pretende
dotar de eficacia. Por tanto, se trata de un principio que enlaza la pretensión, �C'-

la oposición, la prueba, la sentencia y los recursos, al mismo tiempo que cau­


tela la conformidad que debe existir entre todos los actos del procedimiento
que componen el proceso. Si bien la doctrina enfatiza los nexos que han de _.L
concurrir entre las pretensiones sostenidas por el actor y la sentencia, la .:l.
misma vinculación resulta de la misma alta importancia tratándose de la
oposición, la prueba y los recursos, encontrando su mayor limitación en
los hechos, pues aunque el órgano jurisdiccional no queda circunscrito a
los razonamientos jurídicos expresados por las partes, ello no aminora la
exigencia según la cual el derecho aplicable debe enlazarse a las acciones y
excepciones, alegaciones y defensas que las partes han sostenido en el plei­
to ... ", añadiendo más adelante que: " ... A su vez, en derecho comparado se
ha resuelto que la congruencia consiste en el deber de los órganos judiciales ce
de decidir los litigios sometidos a su consideración, dando respuesta a las
distintas pretensionesformuladas por las partes a lo largo delproceso, a todas \..a.\.--":.

ellas, pero sólo a ellas, evitando que se produzca un desajuste entre el fallo . . . ... ,1

judicial y los términos en que las partes formularon sus pretensiones ... "244.

244
Corte Suprema, sentencia de 4 de abril de 2011, fundamentos quinto y sexto, recurso de
r-
casación en la forma, Rol Nº 7.270-2009, disponible en www.poderjudicial.cl.
....
....-..................._ __.......,_,.,�
,_,.

EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 177

Parece pertinente indicar que la pretensión no está constituida sólo por


las peticiones concretas que se plantean al tribunal (la cosa pedida). Está
integrada también por las razones que sustentan dicha solicitud (la causa de
pedir). Por lo tanto, en términos generales, la incoherencia se produce en
el caso que se sobrepase los límites cuantitativos que ha fijado la petición
concreta del litigante, pero puede tener lugar igualmente si en la justifica-
ción de la decisión se produce una desviación de entidad tal que involucre
modificar las razones en virtud de las cuales fue planteada la petición. En
una situación corno esa se estaría emitiendo un pronunciamiento sobre un
asunto o materia que no fue planteado por la parte, es decir, se resuelve algo
diferente de lo reclamado. Ahora bien, el desajuste también puede produ-
cirse por omisión, lo que acontece en el evento que se deje de resolver una
materia o petición debidamente formulada.

En síntesis, corno dicen los españoles, la congruencia exige que el fallo


no contenga ni más, ni menos, ni nada distinto de lo pretendido245.

Sigue a ello indicar que cuando en una sentencia se incurre en vicios de


esa índole, significa que el juez se ha apartado del debate. En efecto, si en ')
su sentencia el juez se extiende a cuestiones que no han sido materia del \:
juicio, significa que está abordando aspectos que los litigantes no tuvieron i
la posibilidad de discutir, de contradecir, de probar o de desvirtuar, en su
caso; cuando deja de resolver un asunto, debida y oportunamente planteado,
no sólo deja sin respuesta al litigante, sino que le priva de la posibilidad de
impugnar la decisión sobre un terna propuesto. A fin de cuentas, entonces,
el principio de la coherencia procesal propende a asegurar a las partes su
derecho a defensa.

La congruencia de las resoluciones jurisdiccionales se mide y verifica por


la adecuación que tiene que existir entre la parte dispositiva de la sentencia,
con los términos en que los litigantes han formulado sus planteamientos. En
palabras concretas, para verificar la concurrencia de alguna de las hipótesis
de incoherencia debe realizarse un ejercicio de comparación de los escritos
fundamentales, con la parte dispositiva de la sentencia y eventualmente con

245
EsrINOZA CASARES, Ignacio, Técnica del Recurso de Suplicación, Editorial Aranzadi,
Pamplona, 1998, p. 71.
178 Orv1AR ASTUD!LLO CoNTRERAS

su fundamentación246, de manera que el surgimiento de algún desajuste en


ese tipo de cotejo, será indicativo de la incongruencia que puede dar lugar al r
vicio apuntado. Por cierto, no se trata de una cuestión de carácter literal sino el·
que debe atenderse tanto al sentido y alcance de la proposición efectuada tr
por el litigante como al sentido y alcance del fallo pronunciado. Comporta, g<
entonces, un ejercicio de interpretación y no de simple gramaticalidad, sin Ot
perjuicio que pueda haber situaciones en que el solo texto baste para definir
la concurrencia del vicio.

4.2. Hipótesis de decisión incongruente -1-


j

Las ideas precedentemente indicadas -que forman parte del acervo deri-
vado de la casación en la forma- son recogidas por la norma legal respectiva
bajo el enunciado siguiente:

"Artículo 478. El recurso de nulidad procederá, además:


rr:

... e) Cuando la sentencia se hubiere dictado con omisión de cualquiera de los 111
requisitos establecidos en los artículos 459, 495 ó 501, inciso final, de este Có­ ro
digo, según corresponda; ... otorgare más allá de lo pedido por las partes, o se ctC
extendiere a puntos no sometidos a la consideración del tribunal, sin perjuicio �o.
de las facultades para/aliar de oficio que la ley expresamente otorgue ... "247.

De lo expresado surge que la deficiencia se configura en tres hipótesis.


Las dos primeras constituyen la causal del artículo 478 letra e) del Código
del Trabajo, en su parte final y, la tercera, la misma causal del artículo 478
letra e), pero por omisión del requisito que impone el artículo 459 Nº 6 del
mismo Código. Las tres hipótesis a que se alude son las siguientes:
r.l'.
4.2.1. "Ultra petita ": En principio, tiene lugar cuando en la sentencia
se otorga más de lo pedido por alguna de las partes. Desde esa perspectiva,

cu<
246
Esto, bajo el predicamento que los considerandos y la parte dispositiva forman una
unidad (la sentencia), de modo que para fijar el alcance y sentido de las disposiciones puede
resultar necesario acudir a la fundamentación.
247 r·�·
En la nueva regulación procesal laboral casos asimilables a la reserva legal aludida, sobre
actuación oficiosa, pudieran corresponder a los expresados en el artículo 44 7, aun cuando sería cua·
dable sostener que en tales situaciones no existe propiamente un "fallo" del asunto, por la etapa '"'.. . ..:.
preliminar en que se provocan esos pronunciamientos. r .
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 179

sería un vicio puramente cuantitativo, como cuando se otorga un beneficio


por una cantidad mayor de la pedida. En realidad, este defecto debiera ser
de muy extraña configuración en materia laboral, de momento que -respec-
to del trabajador- los beneficios están concedidos por leyes imperativas y
generalmente corresponden a derechos indisponibles, de modo que resulta
obligatorio otorgarlos, en el entendido que es el beneficio (no su monto) lo
que forma parte de lo debatido y que han sido acreditados los supuestos de
hecho que lo hacen procedente. Por lo tanto, normalmente se entenderán
comprendidos dentro de la pretensión. Así, por ejemplo, lo relevante sería
que el actor demande el pago de la indemnización sustitutiva del aviso previo
y no la cuantía que pueda haberle asignado a esa prestación248;

4.2.2. "Extra petita ": Este vicio se verifica cuando en su sentencia el


juez se extiende a cuestiones que no fueron sometidas a su decisión. A di-
ferencia del anterior, es un vicio más bien cualitativo y de exceso de poder,
en el sentido que supone un pronunciamiento sobre una cuestión o mate-
ria que no fue postulada ni pedida por las partes. Como ejemplos, puede
mencionarse los casos en que se falla una acción o excepción planteada en
forma subsidiaria de otra principal que resultó cogida; cuando se falla una
acción o una excepción distinta de la que se ha hecho valer por las partes,
como consecuencia de haberse alterado por el juez su causa de pedir o la
cosa pedida (v. gr. cuando la demanda se ejerce contra una persona en su
condición de empresa principal y se la condena como "coempleadora");
cuando la demanda resulta acogida respecto de una persona distinta de la
que ha sido demandada; o cuando sólo se demanda feriado proporcional y
se concede, además, feriado anual, etcétera.

4.2.3. "Infra petita" o "citra petita"249: Esta hipótesis se produce


cuando en la sentencia se omite resolver una cuestión (acción o excepción)

248
Sin perjuicio de lo indicado, existe jurisprudencia que considera configurado el vicio
cuando el actor limita su pretensión (feriado proporcional, por ejemplo), a una cantidad deter-
minada de dinero, como fue resuelto en causa Rol Nº 1623-201 O, de la Corte de Apelaciones
de Santiago, por sentencia de 11 de abril de 2011, disponible en www.poderjudicial.cl.
249
En este caso se han asimilado las dos modalidades, aun cuando existe doctrina y ju-
risprudencia que hacen distingos entre una y otra. Se dice que la infra petita es un defecto
cuantitativo, cuando se decide sobre una pretensión en menor medida que lo solicitado, sea
que se conceda o se· niegue, en el entendido que se ha requerido una cantidad determinada y no
otra, produciéndose también cuando se otorga inclusive menos de lo reconocido por el propio
180 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

legal y oportunamente sometida a la decisión del tribunal. En este caso """'(

sencillamente se silencia el pronunciamiento o decisión sobre una petición


determinada. "T
P,J1.
Entendemos que este vicio puede producirse igualmente en el caso de
acogerse la pretensión por una cantidad menor que la reclamada, cuando
ella ha sido reconocida por el demandado. '"'10
�.e
Existen dos modalidades especiales, relacionadas con este último vicio, .. .L
que merecen ser tratadas por separado. A saber:

a) Falta de concreción de la condena (sumas que se ordena pagar):

La exigencia de resolver las cuestiones sometidas al tribunal no se agota


en la sola decisión de acoger o rechazar las acciones y excepciones que se r=«
haya hecho valer en el juicio. Por mandato legal explícito debe comprender, ¡,,r¡­.
además, la "expresa determinación de las sumas que ordene pagar o las
cnr
bases necesarias para la liquidación, si ello fuere procedente; ... " (artículo
UO?
459 Nº 6 del Código del Trabajo).
rnoi
e .... (
Es preciso enfatizar que la orden impartida al juez es que en su sentencia
<::. •• L
determine la suma o monto a pagar. En otras palabras, tratándose de una
obligación de dar, la cantidad que se ordena pagar ha de ser líquida. Ese
carácter líquido no puede sino entenderse como condición indispensable
para su posterior ejecución, en función de lo que dispone el artículo 464
Nº 1 del Código del Trabajo, que confiere mérito ejecutivo a las sentencias
laborales ejecutoriadas. Por lo tanto, en el fallo que se pronuncie, la obliga-
ción debe aparecer determinada y precisada con exactitud ( cantidad propia-
mente líquida) o, en su defecto, han de contenerse las bases que permitan tr=-
p11(1
determinar su monto por medio de simples operaciones aritméticas, pero
exclusivamente a partir de los datos que proporcione el título, sin que sea pro-

L'
Continuación nota 249
demandado. La citra petita tiene lugar cuando se omite total o parcialmente la decisión de un a. .e
asunto cuya resolución formó parte de la contienda, sin autorización legal que permita actuar
de esa manera; o cuando se expresa que no se decide una acción o excepción por incompatibi-
lidad, la cual resulta inexistente o cuando se reserva el pronunciamiento para otra etapa u otro
juicio, en circunstancias que no fue solicitado en tales condiciones y la ley tampoco lo ordena. .5

Excma. Corte Suprema, sentencia de 3 de enero de 2012, Rol Nº 2.517-2011. Disponible en la .1


www.poderjudiucial. el. St1· ·.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 181

necesario recurrir a otros antecedentes distintos de aquellos comprendidos


en la sentencia (cantidad Iiquidabler=''. Entendemos que de lo que se trata,·
en último término, es que no puede haber lugar a una reserva, explícita o
encubierta, para que esa determinación quede postergada para la etapa de
ejecución. Suele acontecer que algunas sentencias pronunciadas en materia
laboral no se ajustan adecuadamente a ese imperativo, conteniendo declara-
ciones tales como "se condena al pago de semana corrida del mes de marzo
de 2011, a calcularse en la etapa de ejecución" o que "se acoge la demanda
en orden a asistirle al actor, el derecho al pago de la semana corrida, en
el periodo del ... al ... , cuyo monto se determinará en la etapa de ejecución
delfallo"; otras de evidente carácter eventual como "se condena a la de­
mandada a pagar a los actores la diferencia existente entre el sueldo base
pagado a cada uno de ellos entre los meses dejulio de 201 O a enero de 2011
y el ingreso mínimo vigente a esa época, o bien el monto proporcional del
ingreso mínimo mensual que corresponda en el caso que el demandante no
haya prestado servicios durante la totalidad de los días que conforman el
correspondiente mes"; u otras que virtualmente reservan para la ejecución
una fase de prueba y debate, declarando que "una vez que sea establecido el
monto de remuneración percibido por cada demandante, que deberá servir
de cálculo para ordenar el pago de las prestaciones, deberá determinarse
en la etapa de cumplimiento del presente.fallo, si existe alguna diferencia a
pagar por los conceptos pagados por la demandada enfavor de cada actora,
en virtud de la sentencia parcial", entre múltiples ejemplos semejantes.

Queda la impresión que sentencias de ese tipo incumplen un mandato


legal e incurren en el vicio de omisión del requisito que prescribe el artícu-
lo 459 Nº 6 del Código delTrabajo y, por lo mismo, serían impugnables a
través de la causal del artículo 478 letra e), en su extremo pertinente, porque
pudiera darse el caso que -en determinadas condiciones- la condena no era
procedente.

El condicionamiento que se examina es el correlato evidente y necesario


al requisito que consulta el artículo 446 del Código del Trabajo, en cuanto
impone que la demanda ha de contener "la enunciación precisa y concreta

250
Lo sostenido es lo que tradicionalmente se ha señalado en la jurisprudencia respecto de
la exigencia a cumplir para que un título tenga mérito o fuerza ejecutiva. V. gr., Excma. Corte
Suprema, Rol Nº 1.916-2010, de 1 de septiembre de 2011, disponible en www.poderjudicial.cl.
182 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

de las peticiones que se someten a la resolución del tribunal". Es muy


probable que las declaraciones imprecisas a que se ha hecho referencia
obedezcan a casos de "demandas masivas" (multiplicidad de trabajadores r
que ejercen sus pretensiones en un mismo libelo), que no aportan la infor-
mación necesaria. Por lo tanto, al proveer la demanda (principal o recon-
vencional), en la audiencia preparatoria o en cualquier momento oportuno
en que el tribunal advierta alguna deficiencia en tal sentido -sin que ello
die pie para alteraciones sustanciales-, debiera adoptar las providencias
para que se subsanen las eventuales deficiencias, porque ello es presupuesto l
indispensable para el pronunciamiento concreto, líquido o verdaderamente
liquidable, que la ley le exige.
,-
b) Falta de pronunciamiento por aparente incompatibilidad:

Otro aspecto que impresiona como relacionado con el vicio signado como
"infra petita" -aunque no siempre configure necesariamente la causal exa- ac
minada- es uno que puede producirse en la realidad jurisdiccional. Atañe al
caso en que se ha opuesto en el juicio una excepción de carácter perentorio, ll.

prescripción extintiva o cosa juzgada, por ejemplo, cuya resolución se deja


para definitiva. En eventualidades como ésa es posible advertir que en sus
sentencias los tribunales se limitan a acoger la excepción, omitiendo todo
tipo de pronunciamiento sobre el fondo del asunto. En particular, nada se
expresa sobre la prueba producida respecto de la pretensión que promo-
viera el actor. Asumamos que esa decisión es impugnada por el trabajador
demandante y que el tribunal de nulidad concuerda con el recunente en
que se ha infringido la ley, al declararse prescrita una acción que está vi-
gente o al estimarse que no cabía la realización del proceso por impedirlo pr

la cosa juzgada, en circunstancias que no había tal ( causal del artículo 4 77, ,11

segunda parte, del Código del Trabajo, por infracción de las normas legales
comprometidas).

La anomalía que se produce consiste en que, no obstante ser procedente


'
la invalidación, lo cierto es que en una eventual sentencia de reemplazo
la C01ie sólo podría resolver -en principio- el rechazo de la excepción
de prescripción o ele cosa juzgada; primero, porque ése sería el ámbito de
p, ....
la causal configurada y porque, además, no tendría un marco fáctico para
J¡¡J¡
decidir el fondo del asunto. Empero, no hacerlo tampoco definiría el juicio.
Las soluciones para esta dificultad, pueden ser diversas: 1· -
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 183

i. Que la Corte dicte la sentencia de reemplazo sobre el fondo del


asunto. Esta no parece ser la mejor de las alternativas, desde que signifi-
caría realizar un primer y único análisis -sin posibilidad de impugnación
posterior- y porque, todavía más, significaría tomar contacto directo con
información deficientemente reproducida (registro de audio). Aparte de
ello, el punto sigue siendo que la sola causal del artículo 477 -en el ejem-
plo, por vulneración del artículo 51 O del Código del Trabajo o del artículo
177 del Código de Procedimiento Civil, en su caso- tampoco habilitaría
para hacerlo, ya que el único error detectado se refiere a la aceptación de
la respectiva excepción. En el caso propuesto no se habría reclamado del
vicio sobre el análisis omitido (no la decisión), lo que pudiera significar
un obstáculo para que la Corte se pronuncie sobre el particular en el fallo
de reemplazo251. En consecuencia, si en la sentencia se incumple el deber
de analizar las pruebas, para que -teóricamente- pudiera haber lugar a un
fallo de reemplazo sobre el fondo, el recurrente tendría que impugnarla,
además, en forma conjunta, por la causal sobre vulneración de garantías
(artículo 19 Nº 3 de la Constitución Política de la República), lo que per-
mitiría la anulación -aunque no el reenvío porque la infracción se produce
en la dictación de la sentencia- o, conjuntamente, por la causal del artículo
478 letra e) del Código del Trabajo, en relación a la exigencia del artículo
459 Nº 4, que también haría procedente la anulación por ese defecto. Con
todo, en ambos casos, con el inconveniente antes acusado, vale decir, que
importarían el pronunciamiento de una sentencia de reemplazo en condi-
ciones francamente desaconsejables;

ii. Que la Corte disponga el reenvío al juez del juicio para que emita
pronunciamiento sobre elfondo. Respecto de la causal del artículo 4 77, sobre
infracción de ley, el Código del Trabajo no precisa si debe dictarse sentencia
de reemplazo o si debe procederse al reenvío, de manera que cualquiera de
esas posibilidades está disponible, dependiendo de la razón o causa que ha
dado lugar a la invalidación. Como en el caso que se analiza el juez no ha

251
Sin embargo, esta no es una aseveración necesariamente compartida. En la causa Rol
Nº 1.304-2010, por sentencia de 28.01.2011, la Corte de Apelaciones de Santiago acogió un
recurso de nulidad respecto de un fallo que erróneamente hizo lugar a una excepción de cosa
juzgada. La invalidación se sustentó en la causal del artículo 477 del Código del Trabajo, por
infracción del artículo 177 del Código de Procedimiento Civil. En su sentencia de reemplazo
la Corte debió fallar el fondo del asunto, examinando toda la prueba rendida, aspecto que no
había sido abordado en la resolución de instancia. Disponible en www.poderjudicial.cl.
184 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS E,

emitido pronunciamiento sobre la pretensión misma (se limitó a acoger la C'


prescripción o la cosa juzgada) y habiendo la Corte despejado o resuelto ese si
tópico, no cabría entender que dicho juez esté inhabilitado para resolver el Sl
fondo, porque precisamente no ha decidido sobre el particular. Por ende, otra ai
solución posible -aparentemente la más práctica y realizable- sería que la
Corte falle lo relativo a las excepciones y que, al mismo tiempo, reenvíe la
causa para que el juez decida.sobre el fondo252. Desde luego, tiene el incon- v.
veniente de sacrificar la inmediación temporal y de aletargar la resolución
del asunto, pero cuenta con la ventaja que será el mismo juez que recibió y
percibió las pruebas quien tendrá que analizarlas y decidir; , ..

iii. Que eljuez deljuicio analice las pruebas, sin perjuicio de acoger las
excepciones perentorias. En un escenario como el descrito precedentemen-
te, habría espacio para postular que la verdadera o mejor solución -aunque
pueda ser la menos practicable- sería que el juez del juicio, no obstante
haber tomado la decisión de aceptar la excepción perentoria, realice en su
fallo el respectivo análisis probatorio para los efectos pertinentes, esto es,
para el caso que, siendo impugnada su decisión, el tribunal de nulidad la
estime desacertada y deba dejarla sin efecto. Es efectivo que el artículo
458 del Código del Trabajo libera al juez de su deber de pronunciarse sobre
las acciones (e inclusive respecto de las excepciones), pero únicamente
,, .
cuando existen incidentes promovidos que están pendientes de resolución 1

y sólo cuando ellos sean previos e incompatibles con las acciones y excep- e,r
ciones aludidas. Expresado en otras palabras, regula una situación distinta
de la que se ha tratado de explicar. En una dirección parecida de la que
se promueve, el artículo 170 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil, de
aplicación supletoria en la especie, permite omitir la "resolución" de las
acciones o excepciones que sean incompatibles con las aceptadas. De ahí
que sería dable postular que el sentido final de tales liberaciones es respetar
la coherencia, evitar la contradicción. Pues bien, ello puede observarse
igualmente si el juez -sin que llegue a manifestar si acoge o desestima la
pretensión del actor-, lleva a cabo el análisis de la prueba, esto es, si da
cumplimiento al requisito del artículo 459 Nº 4 del Código del Trabajo,

252 Una solución muy semejante es la que adopta la legislación procesal española, cuando
.)¡
se acoge un recurso extraordinario por infracción procesal y el motivo de esa invalidación es
la errónea aceptación de una excepción de incompetencia, siempre que ello hubiere acontecido
después de contestarse la demanda y después de haberse practicado las pruebas. Artículo 476.2
de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Su texto puede consultarse en www.boe.es.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 185

consignando en su sentencia que ejecuta esa actividad para los fines con-
siguientes, vale decir, para la sola eventualidad que sea dejada sin efecto
su decisión de hacer lugar a la excepción respectiva. A nuestro entender,
al proceder de esa manera no estaría "resolviendo" la acción253, pero sí
estaría cautelando las posibilidades de defensa, que corresponde a un deber
suyo. Lo que se quiere significar es que una deficiencia u omisión de esa
clase adquiere particular relevancia si se considera que podría generar un
estado de indefensión para el recurrente, que vería objetivamente mermadas
sus posibilidades de revisión e, hipotéticamente, un riesgo evitable para la
inmediación. El juez debe responder a la posición de privilegio que tiene
al tomar contacto directo con las prnebas, analizándolas, aun en eventua-
lidades como la indicada.

F. LA COSA JUZGADA COMO MOTIVO DE NULIDAD

1. GENERALIDADES

El Código de Hammurabi, que ha trascendido al paso del tiempo por el


conocimiento vastamente socializado de su rigor y, en especial, por "la ley
del talión", tendría la virtud de contener lo que parece ser el primer prece-
dente legal de la cosa juzgada, considerando que el origen de ese cuerpo
normativo se remonta al año 1753 A. de C. Su regla V, señalada por su
contenido jurídico dentro de los delitos del orden judicial, prescribía que:

"Si un juez ha juzgado una causa, pronunciado sentencia (y) depositado el


documento sellado, si, a continuación, cambia su decisión, se le probará que
el juez cambió la sentencia que había dictado y pagará hasta doce veces la
cuantía de lo que motivó la causa. Además, públicamente, se le hará levantar
de su asiento de justicia (y) no volverá más. Nunca más podrá sentarse con
los jueces en un proceso "254.

En la doctrina existen múltiples acepciones de la cosa juzgada y variadas


explicaciones acerca de su naturaleza jurídica, cuya enunciación -amén de

253 En apoyo de ese planteamiento, puede citarse lo expresado por PEÑAILILLO ARÉVALO,
Daniel, La Prueba en Materia Sustantiva Civil. Parte General, Editorial Jurídica de Chile.
1989, pp. 96 y 97.
254
LAR.A PEINA°Do, Federico, Código de Hammurabi, Editora Nacional, Madrid, 1982,
pp. 44, 50 y 91.
186 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

frondosa- haría perder la perspectiva de estos apuntes, de modo que nos


remitiremos a ella255. En lo que resulta especialmente atingente al objetivo
de estas notas, ha de indicarse que puede ser factible que algún litigante
busque la manera de obtener un resultado diferente del que dimane de
una primera decisión jurisdiccional. La institución de la cosa juzgada se fe
incardina con esas realidades. Su funcionalidad, relacionada con la intan-
gibilidad de lo declarado y resuelto, está inspirada en consideraciones de
seguridad, certidumbre y estabilidad jurídica, en términos de asumir que,
bajo determinadas circunstancias, un asunto queda definitivamente zanjado
+
; ..
tanto para la causa donde se origina el pronunciamiento como para futuros
y eventuales procesos diferentes.

2. LA CAUSAL DE NULIDAD Y SU CONFIGURACIÓN

La disposición legal atingente señala, a la letra, lo que se indica:


1)1

"Artículo 478. El recurso de nulidad procederá, además: ef


se
.. j) Cuando la sentencia haya sido dictada contra otra pasada en autoridad ce
de cosa juzgada y hubiere sido ello alegado oportunamente en el juicio ... ", Je
Jé:I
La descomposición del enunciado contenido en la letra f) del artículo 478
del Código del Trabajo permite colegir que los requisitos de configuración de
este motivo son los que se enuncia enseguida: 2.1. que la sentencia recurrida
se haya dictado contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada, y 2.2. que
la cosa juzgada se haya alegado oportunamente en el juicio.

2.1. El fallo recurrido vulnera la cosa juzgada

El Código del Trabajo no consulta reglas especiales acerca de este cv


instituto, de modo que se hace necesario acudir a la normativa procesal 11l1

común, contenida en el Código de Procedimiento Civil y, en especial, a las

255
Únicamente a modo de referencia, Couruaa, Eduardo, Fundamentos ... , ob. cit., p. 330 a
334; PEREIRA ANABALÓN, Rugo, La Cosa Juzgada en el Proceso Civil, Editorial Jurídica ConoSur
Ltda., Santiago, 1997, pp. 35-53; ROMERO SEGUEL, Alejandro, La Cosa Juzgada en el Proceso
Civil Chileno, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 2002, pp. 11-18; CARNELUTTI, Francesco,
Instituciones ... , ob. cit., pp. 136-146; CmoVENDA, Giusseppe, ob. cit., pp. 432-448.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 187

s disposiciones de sus artículos 175 y 177, cuya aplicación supletoria está


:) permitida por el artículo 432 del Código del Trabajo.

La doctrina y jurisprudencia nacionales distinguen entre cosa juzgada


:e formal y cosa juzgada material. La cosa juzgada formal es entendida como
l- el efecto que provoca una sentencia firme o ejecutoriada en el sentido que
'e no es susceptible de ningún tipo de impugnación, dentro del proceso en
que ha recaído, pero que resulta eventualmente mutable en virtud de un
·0 procedimiento ulterior, lo que generalmente acontece tratándose de asun-
,S tos sustanciados por vía ejecutiva, sumarísima, provisional o meramente
cautelar, que pueden dejar a salvo discusiones posteriores. La cosa juzgada
material o sustancial, en cambio, es el efecto que produce una sentencia
firme en cuanto a que, amén de resultar inimpugnable, no puede ser objeto
de modificación, sea en el mismo juicio en que se ha pronunciado o en un
procedimiento diverso256. Es la expresión de la certeza más absoluta que
puede derivar de una decisión judicial. En la dogmática se habla también del
efecto positivo y negativo de la cosa juzgada. En virtud del efecto negativo
se impide un nuevo pronunciamiento sobre el asunto que ya fue resuelto
·! con anterioridad; el efecto positivo atañe a la idea que lo decidido en virtud
de una sentencia firme no puede ser desatendido, más bien debe servir de
base para eventuales pronunciamientos posteriores.

Rugo PEREIRA ANABALÓN precisa que la inmutabilidad perpetua del fallo


firme se hace efectiva mediante la excepción de cosa juzgada, remarcando
+para que no quepa lugar a dudas- que es la cosa juzgada material o sus-
tancial la propia y verdadera cosa juzgada257.

Ahora bien, de la regulación consultada en el artículo 177 del Código


de Procedimiento Civil surgen las condiciones o presupuestos para la con-
currencia de la cosa juzgada material a que se refiere el motivo del recurso
nulidad laboral:

256
PEREIRA ANABALÓN, Rugo, ob. cit. y, como ejemplos de lo sostenido por la jurispru-
dencia, Excma. Corte Suprema, Roles Nºs. 4.416-2004, de 13 de septiembre de 2006; 3.862-
2006, de 11 de septiembre de 2007; 4.529-2008, de 11 de diciembre de 2008, 3.673-2010, de
9 de septiembre de 2010, y 4.543-2010, de 12 de septiembre de 2011, todas disponibles en
www.poderjudicial. el.
257
PEREIRA ANABALÓN, Hugo, ob. cit., p. 59.
188 ÜMAR ASTUDILLO CoNTRERAS EL I

a) legitimación para oponer la excepción: El inciso primero del artículo r'


177 señala a ese respecto que puede alegarla "el litigante que haya obtenido
en eljuicio y por todos aquellos a quienes según la ley aprovecha elfallo".
Consecuentemente, para favorecerse del efecto.inmanente de la cosa juzgada 1117
(como excepción) no es preciso haber tenido la calidad de parte en eljuicio ne
donde se emitiera el fallo firme que sustenta la excepción, pero, como se
trata de una excepción, parece evidente que quien la oponga ha de tener la
calidad de demandado -principal o reconvencional- en el nuevo juicio;

b) identidad legal de personas (límite subjetivo): Sin perjuicio de la


situación que atañe al tercero a quien aproveche la sentencia que causa la f
cosa juzgada -que como vimos está legitimado para oponer la excepción
en el nuevo juicic--, la ley exige que entre la nueva demanda y la resuelta """·· 1 r

anteriormente exista esta forma de identidad subjetiva. Por lo pronto, es r'1.F

preciso consignar que la coincidencia ha de ser legal y no física, esto es,


atiende al rol, función o calidad en la que se actúa en el proceso. Enseguida,
es menester que se haya tenido la calidad de parte o litigante en el juicio,
lo que comprende a todos aquellos que intervinieran procesalmente en la
causa, o sea, como partes directas o principales o como partes secundarias Jirl?
o cuyo derecho deriva de alguno de esos litigantes. Así, están comprendidos J¡:i e
los demandantes, los demandados, los casos de litis consorcio, los terceros pac
a que se refiere el artículo 21 del Código de Procedimiento Civil, los here- gc1a
deros o cesionarios de alguno de ellos, etcétera;

e) identidad de cosa pedida y de causa de pedir (límite objetivo): En


definitiva, de lo que se trata es que el contenido de la litis debe ser el mismo
en ambos procesos. Respecto de la causa de pedir, la ley se ha encargado de
definirla, indicando que es "elfundamento del derecho deducido enjuicio".
En cambio, no conceptualiza la cosa pedida. La jurisprudencia ha precisado
que es el beneficio jurídico inmediato que se reclama. qPP,

parr.
En suma, la verificación de la cosa juzgada supone la realización de coni
un contraste entre la decisión contenida en la sentencia firme que se hace de. 1
valer y los elementos que componen la acción ejercida en el nuevo juicio,
para cuyo efecto el tribunal de nulidad debe ser provisto de la informa-
ción (prueba) que permita llevar a cabo esa comparación. Las líneas que ¿j

preceden dan cuenta de la estructura tradicional en tomo a la que debiera reL .•.
llevarse a cabo ese confronte, bajo el predicamento que la regulación legal se
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERAC!ONES TÉCN!CAS 189

aplicable así lo indica. Empero, es preciso advertir que lo verdaderamente


relevante pareciera consistir en dilucidar qué fue lo juzgado, antes que la
definición de quiénes y cómo litigaron. Ya se dijo, la institución de la cosa
juzgada encontraría su explicación en la realidad de una posible repetición
de asuntos. En ese contexto, difícilmente existirá un juicio exactamente
igual al otro y lo más probable será que, para emprender una nueva acción,
los litigantes busquen el modo de eludir el efecto impeditivo de la cosa
juzgada. Desde ese punto de vista, se dice, la cosa juzgada no sería más
que una prohibición de reiteración de juicios. Cuando un juez ha fallado
sobre un asunto concreto, nadie más, ni siquiera él mismo, pueden volver
a fallarlo, de forma que lo único que realmente interesa es discernir la res
que ha sido iudicata, esto es, cuál ha sido el objeto del juicio y, dentro del
mismo, debiera averiguarse qué enjuiciamientos requieren estabilidad para
que no se desvirtúe el juicio ya realizado258.

2.2. La excepción debe haber sido oportunamente alegada

Una condición necesaria para que pueda configurarse el motivo de nu-


lidad que se examina es que el demandado haga valer en su oportunidad
la excepción de cosa juzgada. Resulta llamativa esta exigencia porque es
pacífico tanto en la jurisprudencia como en la doctrina que en la cosa juz-
gada están comprometidas cuestiones de orden o de interés público, lo que
en otras legislaciones se traduce en la posibilidad de ser declarada de oficio
por el tribunal. De hecho, en el proyecto de ley del nuevo Código Procesal
Civil ( artículo 218) se contempla la posibilidad que en la audiencia preli-
minar el tribunal actúe de propia iniciativa en la materia, cuando aprecie
la existencia una sentencia firme anterior sobre el mismo objeto259. Con
todo, en la legislación actualmente vigente esa actuación oficiosa no está
permitida, de modo que es indispensable la alegación de parte y, en concreto,
que se esgrima la excepción correspondiente. En cuanto a la oportunidad
para hacerlo, pareciera que las únicas posibles serían dentro del plazo para
contestar la demanda, tratándose del demandado principal (artículo 452
del Código del Trabajo); o en la audiencia preparatoria, en lo que atañe al

258 NmvA FENOLL, Jordi, La Cosa Juzgada. E/fin de un mito, Abeledo Perrot, 2010, pp. 11-14.
259
Sin embargo, para los efectos de la configuración de la respectiva causal del llamado
recurso de "apelación", el artículo 381, letra b), del mismo proyecto exige que la cosa juzgada
se haya alegado oportunamente.
190 ÜMAR AsTUDJLLO CONTRERAS

demandado reconvencional (artículo 453 Nº 1 del mismo Código). Recor-


demos que en sus artículos 304 y 310 el Código de Procedimiento Civil 18 .

concede múltiples oportunidades para oponer la excepción de cosa juzgada tri


( como excepción dilatoria, antes de contestar, como excepción perentoria 11)'

al contestar y en la prosecución del juicio, hasta antes de la citación a oír ac


sentencia en primera instancia e inclusive en forma previa a la vista de la ¡Jú
causa en segunda), reglas que, no obstante estar incluidas en el Libro II de
ese cuerpo normativo, no podrían aplicarse supletoriamente en materias
laboral, en el entendido que resultarían contrarias a los principios formati-
vos de celeridad y concentración y a la naturaleza del recurso de nulidad,
en cuánto a que no constituye instancia. 1·

Sin perjuicio de lo indicado, debe hacerse especial mención de las si-


tuaciones especiales de sentencia ejecutoriada parcial que consultan los tír
numerales 1) y 2) del artículo 453 del Código del Trabajo, eventualidades ca:
en las que el juez queda vinculado para su pronunciamiento posterior, final '+ 7
o definitivo, respecto de aquellos hechos o prestaciones no disputadas y,
en su caso, pagadas. En tales casos, evidentemente no existe oportunidad
para "alegar" la excepción si la sentencia definitiva desconoce el efecto de .1
cosa juzgada que deriva de la sentencia parcial, de manera que no sería una .,
exigencia pertinente para que se esgrima la causal del artículo 478 letra f)
del Código del Trabajo y, desde luego, corresponde a un caso muy particular
en que puede configurarse ese motivo de invalidación, en la forma de cosa
juzgada "positiva"260.

rer
3. SUPUESTOS EN LAS RESULTAS DE LA EXCEPCIÓN DE COSA JUZGADA
cai
y el
De acuerdo con lo señalado, las finalidades de seguridad y estabilidad
jurídica a que se ha hecho referencia, como sustrato de la cosa juzgada, están
garantizadas en el ordenamiento procesal laboral con la instauración de la
. ),
causal de nulidad relacionada. Interesa ahora hacerse cargo de las hipótesis
que pueden provocarse cuando se opone dicha excepción:

3.1. El juez del trabajo rechaza la excepción de cosa juzgada: Signifi-


caría entonces que entró a conocer del fondo del asunto y que, por ende,

260
Así lo entendió la Corte de Apelaciones de Santiago en sentencia de 7 de julio de 2011. l. /

Ingreso Rol Nº 449-2011, disponible en www.poderjudicial.cl. r


EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 191

el demandado estaría en condiciones de impugnar ese rechazo a través de


la causal del artículo 478 letra f) del Código del Trabajo, caso en que el
tribunal de nulidad -de estimar que concurre la excepción- tendría que
invalidar la sentencia de base, dictando en su reemplazo el fallo en que se
acoja la excepción, prescindiendo de la resolución del fondo del asunto
porque, precisamente, la cosa juzgada impide hacerlo. Es lo que se procura
evitar a través de ella;

3.2. El juez del trabajo acoge la excepción de cosajuzgada: En este


caso implicaría, muy probablemente, que se limitó a resolver la excepción,
omitiendo todo juicio sobre la pretensión planteada por el actor. Acá el
modo de impugnación se torna un poco más complejo, porque la ley no
ha contemplado expresamente la situación. Resultando discutible, hipoté-
ticamente, el acometimiento podría concretarse a través de alguna de las
causales genéricas. Una posibilidad, sería a través de la causal del artículo
477 del Código del Trabajo, segunda parte, por una posible infracción del
artículo 177 del Código de Procedimiento Civil; o, eventualmente, por el
mismo artículo 4 77, pero en su primera parte, asumiendo que podría existir
en la dictación de la sentencia definitiva una vulneración del derecho a la
tutela judicial efectiva, la que, conforme lo ha resuelto nuestro Tribunal
Constitucional, "incluye el libre acceso a la jurisdicción, el derecho a ob­
tener una resolución acerca de la pretensión deducida "261. Si el tribunal de
nulidad llega a la conclusión que no se verifica la cosa juzgada, en ambas
hipótesis tendría que dictar la sentencia de reemplazo con el inconveniente
-no menor- de que, en principio, en ese fallo de reemplazo sólo podría
rechazar la excepción, ya que ése sería el alcance de las causales y porque
carecería de hechos a partir de los cuales resolver la pretensión. Este aspecto
ya fue analizado en el capítulo relativo a la sentencia formalmente defec-
tuosa por decisión incongruente, específicamente, en el caso de la falta de
pronunciamiento por aparente incompatibilidad, elucubraciones a las que
nos remitimos para evitar reiteraciones excesivas.

261
Sentencia del tribunal Constitucional, Rol Nº 815, de 19 de agosto de 2008, considerando
noveno y en sentido similar, Rol Nº 1.535 de 28 de enero de 2010, considerando 18º, entre
otros, ambos disponibles en www.tribunalconstitucional.cl.
r
v-

:.!
e· '.• -
l ·1.
•,,·'
Sf"" ,
tr;1Y,
CAPÍTULO V
ALGUNOS ASPECTOS ATINENTES A LA TRAlVIITACIÓN DEL RECURSO

SUMARIO: A. La admisibilidad del recurso de nulidad. 1. Generalidades. 2. La


Legitimación para recurrir. 3. La fündamentación del recurso de nulidad laboral.
3. l. Exigencia común. 3. l. l. El señalamiento de la causal. 3 .1.2. Los funda-
mentos de hecho. 3.1.3. Los fundamentos de derecho. 3.2. Exigencia específica.
3.3. Otras menciones recomendables. 4. Las peticiones concretas. 5. La pre-
paración del recurso de nulidad laboral. 5.1. Generalidades. 5.2. Modo de pre-
paración. 5.3. Casos liberados de preparación. 5.4. Ámbito de exigibilidad de
la preparación. 6. Criterios frecuentes de inadmisibilidad. 6.1. Inadmisibilidad
por falta de fundamentos. 6.2. Inadmisibilidad por falta de peticiones concretas.
6.3. Inadmisibilidad por falta de preparación. B. La proposición múltiple de
causales. l. Generalidades. 2. La proposición conjunta de causales. 2.1. Pro-
posición conjunta propiamente tal. 2.2. Proposición simplemente simultánea.
3. La proposición subsidiaria de causales. 4. La forma de esgrimir las causales
subsidiarias y el orden de proposición. 5. Situaciones especiales sobre causales
múltiples y conjuntas. 5 .1. Pluralidad de capítulos de impugnación. 5.2. Infracción
de ley con infracción de sana crítica. 5 .3. Causal del artículo 4 78 letra e) con la
del artículo 478, letra b). 5.4. Omisión de análisis probatorio y aviso de despido
sin hechos. 6. Falta de explicitación del modo de esgrimir las causales. 6.1. Plan-
teamientos incompatibles. 6.2. Planteamientos compatibles. C. La prneba de la
causal. l. Generalidades. 2. Finalidad de la prueba. 3. Causales susceptibles de
prueba. 4. Prueba susceptible de rendir. 5. Solicitud y ofrecimiento de prneba.
6. Producción de la prueba de la causal.

A. LA ADMISIBILIDAD DEL RECURSO DE NULIDAD

1. ÜENERALIDADES

Se ha expresado de un modo cercano a la majadería que la finalidad de


este trabajo se relaciona con la posibilidad de pasar revista a parte de los
extremos del recurso de nulidad y que, por lo mismo, no aspira a la comple-
titud. Siendo congruentes con esa advertencia, serán obviadas ciertas reglas
de la sustanciación del recurso bajo el predicamento que no representarían
una complejidad mayor porque, de optarse por ese otro camino, su trata-
miento pudiera reducirse a la mera transcripción de normas suficientemente
conocidas. Partiendo de esa base, nos centraremos en lo que parecieran
ser los aspectos más relevantes, desde la perspectiva de un litigante y del
tribunal ad quem, considerando a ese efecto las cuestiones relativas a la
194 ÜMAR ASTUDILLO CüNTRERAS bL te-

admisibilidad del recurso de nulidad -ni siquiera todas ellas- y otras que
se relacionan con la proposición múltiple de causales y con la prueba de la
causal. Aunque están igualmente relacionadas con la tramitación de la nuli-
dad, se ha estimado aconsejable dedicar capítulos separados para el fallo del cae,
recurso nulidad y, vinculado con esto último, el tratamiento de situaciones e;:,l1·
específicas que pueden producirse en el devenir de este recurso, a saber, las J;.11. -
relacionadas con la anulación de oficio, la nulidad parcial y la corrección L_,
de errores que no importan la anulación del fallo impugnado. 1 -
f -

La procedencia del recurso de nulidad está determinada por la observancia


o cumplimiento de ciertos requisitos, cuya satisfacción se ha estimado en I" ·¡r

la ley como necesaria para que pueda emitirse un pronunciamiento sobre c1= e

el fondo de la impugnación. En términos muy generales, las exigencias a p ·011

que se alude tienen que ver con la concurrencia de condiciones previas, de f


relacionadas con la legitimación necesaria para interponer el recurso, con la ser1
manera en que debe ser deducido, el tiempo dentro del cual puede hacerse
valer y el carácter o naturaleza de la resolución que se pretende atacar por
esta vía.
r
La materia está reglada en el artículo 477 del Código del Trabajo (en f
cuanto dispone que sólo son recurribles de nulidad las sentencias defini- e
tivas), en su artículo 478 inciso penúltimo (en cuanto exige al recurrente d-�-
preparar su recurso), en su artículo 4 79 ( en cuanto regula el plazo, forma y
la fundamentación del recurso) y en su artículo 480 inciso final ( en cuanto pr0

impone la necesidad de que el recurso cuente con fundamentos de hecho pru


y de derecho y que cumpla el requisito de plantear peticiones concretas). tiei.
a\.u,
A partir de lo que indica la práctica y la experiencia hasta ahora conocida,
revestida especial interés el análisis de los extremos referidos a la legiti-
midad, la fundamentación, el planteamiento de peticiones concretas y la
preparación del recurso. J.
l.
a
Como toda regla legal, las de carácter procesal son susceptibles de
comprender desde visiones diversas o con matices que hacen verdaderas
diferencias. Cualquiera que sea la posición que se adopte respecto a los
criterios para definir la admisibilidad o inadmisibilidad de un recurso de
el rl.1
nulidad, la misma debiera pasar por la necesaria consideración que se está
de l

en presencia de un medio de impugnación único, de última posibilidad de rt -


control de la decisión de instancia, que la falibilidad es consustancial a la »:'

/:\ · .. _

..... , . r;·.:
EL RECURSO DE J\TlJUDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 195

naturaleza humana y que, en definitiva, todos esos aspectos terminan vin-


culándose con el derecho a la tutela judicial efectiva de un litigante. Sigue
a ello indicar que la tendencia moderna pareciera propender a la simplifi-
cación y amplitud de los recursos, máxime cuando se está en presencia de
esquemas de única instancia. De ahí que las definiciones por las que se opte
pueden significar la mantención de un error e, inclusive, si la deficiencia
no existe, la labor de demostrar al recurrente que no tiene la razón en sus
reclamos, será siempre una mejor alternativa que la falta de respuesta a
sus impugnaciones. Un derrotero posible sería circunscribir el examen de
admisibilidad a las implicaciones estrictamente objetivas de las condiciones
involucradas, a una simple revisión de requisitos previos, la sola verificación
de su existencia262, toda vez que rebasar esos límites podría implicar un
pronunciamiento sobre el fondo del asunto, reservado para la fase terminal
de la impugnación. De este modo, por ejemplo, en sede de admisibilidad
sería suficiente constatar que el recurso tenga fundamentos y no que sea
verdaderamente.fzmdado, es decir, bastaría que los tenga, sean o no certe-
ros, acertados o desacertados, porque ese último es un juicio que tendría
que ser posterior. La definición no es necesariamente irrelevante. Es muy
posible que en esta etapa el tribunal quede con la impresión, proyectada a
futuro, que el medio de impugnación no tendría destino o que no estaría en
condiciones de ser aceptado. Con todo, se trata de una revisión preliminar,
desprovista de todos los elementos de análisis que los litigantes debieran
ser capaces de aportar en la vista de una causa. Todavía más -en un efecto
probablemente no buscado- significaría desestimar, implícitamente, y a
priori, una hipotética anulación de oficio, que -en la inteligencia que se
tiene de ella- resultaría únicamente procedente cuando existe un recurso
admitido a tramitación.

La impresión que se tiene es que el estándar concebido en la ley para


juzgar la admisibilidad del recurso, no es riguroso. Antes bien, involucra
una revisión estrictamente formal. No puede negarse la realidad del ejercicio
a veces abusivo del derecho al recurso y de su empleo con fines dilatorios
subalternos. De hecho los elevados índices de abandono de recursos, de

262
En sentido semejante se pronunció en reiteradas ocasiones la Corte Suprema, invocando
el derecho al recurso como integrante del debido proceso y procediendo de oficio a propósito
de recursos de queja interpuestos contra resoluciones que declararon la inadmisibilidad de
recursos de nulidad'. (Por ejemplo, Roles Nºs. 873-2010 y 2.141-2010, disponibles en www.
poderjudicial. el.
196 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

desistimiento y de casos en que las Cortes omiten pronunciamiento ( que IT'"'


generalmente obedecen a desistimientos implícitos por transacción)263 son s�·1.'.
indicadores elocuentes que generan la plataforma necesaria para apoyar no r
dicha aseveración. Con todo, esa realidad indeseada no puede justificar que En v
"paguen justos por pecadores". Cun
ClniL
Finalmente, parece pertinente destacar que la declaración de admisi- 1
u, .11
bilidad de un recurso de nulidad, efectuada en la etapa respectiva, resulta
vinculante para la sala que debe revisar el fondo del recurso, previa vista
del mismo. La Corte Suprema ha invocado razones de "preclusión" y de
"inexcusabilidad" para sustentar su doctrina relativa al efecto de coherencia
.),
o encadenamiento que representa, para la decisión futura, la resolución de la
C< 1.
sala tramitadora que admite a tramitación un recurso, examinando y dando dr - �
por cumplidas las condiciones que prevé la ley en la materia264. ta':
lo": ·
2. LA LEGITIMACIÓN PARA RECURRIR de e;·

La condición necesaria para recurrir de cualquier sentencia definitiva


está supeditada a la necesidad de tener el recurrente la calidad de parte en el ar uCl
juicio y, enseguida, el carácter de parte agraviada. Esto último se identifica ex.g.
con el perjuicio, con el interés concreto que se ve afectado por la decisión es, �'
impugnada. Expresado de un modo más sencillo, es menester que la sen-
tencia sea desfavorable para el recurrente. Así, por ejemplo, una resolución
puede "agraviar" a la parte demandante cuando se rechaza totalmente su
demanda, cuando se la acoge sólo parcialmente o cuando no se emite un .l
pronunciamiento sobre el fondo del asunto. Ahora bien, tratándose de un
pe -
recurso de nulidad, debe repetirse lo indicado al inicio de este documento. cb
Como el que se analiza es un recurso de derecho estricto, el agravio propia-
mente dicho es sólo uno de los presupuestos para obtener la invalidación del
fallo y, a través de ello, la reparación de la pérdida que se reclama. Podría a cor
decirse que acá "el agravio" es un concepto complejo, toda vez que no es desr>
suficiente la sola afectación de un derecho subjetivo. Resulta particular- de..e
mente indispensable que ese agravio tenga como causa la circunstancia de
haberse incurrido en un vicio de procedimiento o en un error de derecho
que afecta de modo preciso al recurrente y que sea susceptible de enmendar un 1
de 1..
263 Ver anexos 1, 2 y 3, en la parte final de este trabajo. la r : \.
264 Corte Suprema, Roles Nºs. 9.064-2010 y 983-2011, disponibles en www.poderjudicial.cl. y r:
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCN!CAS 197

merced a la correspondiente invalidación. Por lo tanto, es posible que una


sentencia omita resolver alguna excepción opuesta por el demandado y que,
no obstante, rechace la demanda en la parte relacionada con esa excepción.
En un fallo pronunciado en esas condiciones existe un defecto manifiesto.
Con todo, el demandante no podría reclamarlo, porque esa omisión no le
concierne ni le afecta. No podría servirse de esa deficiencia para acceder a
la modificación de otros extremos del fallo que puedan perjudicarle.

3. LA FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL

Se indicó con anterioridad que el recurso de nulidad no es ni tan complejo


como pareciera ni tan simple como se quisiera, porque, indudablemente,
debe tener fundamentos y ha de ser fundado para resultar finalmente acep-
tado. Si la exigencia de la motivación del fallo es el desafío que tenemos
los jueces, la fundamentación del recurso es la valla que deben ser capaces
de superar los litigantes.

En cuanto condición de admisibilidad, de las reglas contenidas en los


artículos 479 y 480 del Código del Trabajo, se desprende que existen
exigencias de fundamentación comunes a cualquier tipo de causal y otras
específicas para las causales del artículo 477 del citado cuerpo de normas.

3.1. Exigencia común (fundamentos de hecho y de derecho)

Todo recurso de nulidad, como cualquier acto procesal que pueda tenerse
por eficaz y eficiente, debe desarrollar los fundamentos de hecho y de dere-
cho en los que se sustenta. Así ocurre con la demanda, con la contestación
y con la propia sentencia. Indudablemente en esta parte ha de contenerse la
esencia del recurso. La argumentación del litigante no puede circunscribirse
a consideraciones generales ni agotarse en el mero reclamo o protesta de lo
desfavorable o "injusto" que le resulta el fallo. A estos efectos, el litigante
debe adoptar una postura crítica respecto de la sentencia y no de mero di-
senso. Tiene que realizar un ejercicio de refutación, de contra argumento,
acerca de los fundamentos del fallo, para demostrar y convencer que existe
un vicio, un defecto o un error y no limitarse a la simple exposición de su
desacuerdo con lo razonado y resuelto. Debe llevar a cabo un "diálogo" con
la sentencia y/o con el proceso, porque lo que está haciendo es impugnarlos
y no ejercer una acción o plantear una pretensión, como lo hiciera al ínter-
198 ÜMAR ASTUDILLO CüNTRERAS

poner la demanda. Sus esfuerzos tienen que desplegarse para persuadir que
concurre alguna de las causales que prevén los artículos 477 ó 478 del Código . l·

del Trabajo y que los hechos (fundamentos) que se aduce, encuadran en r'1.Ji.

alguna de ellas. Ya se dijo, el recurso de nulidad es uno de derecho estricto,


en términos que su condición ineludible es la invocación y configuración
de un motivo que posibilite la invalidación pretendida. Para ese efecto, sib.
entonces, la fundamentación del recurso ha de orientarse dependiendo del 1u5
motivo de nulidad que se invoque, según se trate de causales atingentes a
las formas procesales o a las normas de derecho con arreglo a las cuales
debe resolverse el fondo del asunto.

En cualquier caso, es inevitable subrayar que la labor del abogado recu-


rrente es estudiar su caso, verificar si la situación acaecida respecto de su
representado es susceptible de asociar a una o más de las causales previstas
en los citados artículos 477 y 478 del Código del Trabajo y, una vez defini- d
da cuál o cuáles de esas hipótesis tienen la debida correspondencia, ha de
afrontar la tarea de elaborar su recurso con miras a convencer al tribunal
que su caso está "tipificado" en la ley.

En doctrina se distingue entre la nulidad que opera cuando en los ac-


tos procesales se· incumplen solemnidades o requisitos previstos para su
validez ("vicio") y aquella que tiene lugar cuando es la decisión misma la
que vulnera el derecho aplicable (rescisión). Esta distinción parece estar
presente en el inciso segundo del artículo 4 79 del Código del Trabajo, al
C011 t
prescribirse allí que en el escrito correspondiente "deberá expresarse el
vicio que se reclama, la infracción de garantías constitucionales o de ley, cicic
COilL
según corresponda ... ". Por consiguiente, en su caso, el recurrente tiene
que explicar en qué consiste y cuál es el vicio que denuncia ( el defecto en11..
en la ritualidad del procedimiento o la vulneración de las formas legales), la., . .
demostrar su concurrencia y señalar de qué modo le afecta; en la causal del
artículo 4 77, primera parte, deberá hacer lo propio, indicando los derechos
o garantías constitucionales infringidos, el modo y por qué lo han sido, y CQP11J

en el motivo del articulo 4 77, segunda parte, tendrá que explicar el error de libe«.
derecho que postula, preferentemente señalando la norma legal infringida rcc
y la manera en que se ha producido su vulneración, entre otras tantas po-
pu<> ,,
sibilidades. Merece la pena insistir, la dialéctica, el discurso del recurrente
cionai
debe dirigirse a convencer cómo y por qué la situación que denuncia, esto de v ...
es, la acaecida durante el procedimiento, en el juicio y/o en la sentencia, de'
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 199

según fuere la hipótesis, puede ser considerada como defectuosa o errónea


y, luego, que dicha situación se identifica con el supuesto que describe la
causal que esgrime en su recurso.

Un método de análisis posible para satisfacer esta condición de admi-


sibilidad, que no implica necesariamente la indicación de un orden para
los componentes de la :fundamentación ni un modo exacto de proposición,
pasaría por la consideración de al menos tres elementos, que examinaremos
en función de una situación hipotética o por vía de ejemplificación y, desde
luego, resumida:

3.1.1. El señalamiento ele la causal o ele las causales

En primer término, para evitar equívocos o fracasos evitables, en la :fun-


damentación de su libelo el recurrente debiera partir por indicar la ley que
establece la causal o las causales invocadas en el recurso. Ejemplo: Causal
del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, en relación a su artículo
459 Nº 6, cuando lo denunciado sea la falta de decisión de las cuestiones
sometidas a la decisión del tribunal265.

3.1.2. Fundamentos de hecho

Entendemos que nada obsta para que el recurrente haga una referencia
contextual acerca de los hechos de la causa, porque el recurso no es un ejer-
cicio de abstracción sino que tiene relación directa con una situación o caso
concreto266. A pesar de ello, lo verdaderamente relevante es poner el acento
en los hechos específicos que revisten incidencia para configurar la causal o
las causales que se esgrime, puesto que son ellos los llamados a constituir

265
Lo expresado supone asumir el criterio más riguroso en la materia (no necesariamente
compartido por todos), porque, prescindiendo de ese rigor formal, pudiera bastar que del
libelo respectivo fluya en forma inequívoca o fácilmente deducible el motivo invocado en el
recurso.
266
Dicho sea de paso, eso debe reflejarse también en los alegatos de la vista de la causa,
puesto que -al no existir intervención de relator- el recurrente debe asumir la carga de propor-
cionar la información pertinente al tribunal, de un modo objetivo, sin calificaciones ni juicios
de valor. Debe tratarse de una exposición introductoria y breve (materia del juicio, una síntesis
de lo debatido y de lo resuelto, entre las más indispensables).
200 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS CL JI

el fundamento del recurso. No es posible consignar en estas notas todas las


combinaciones que surgen en la praxis. Sin embargo, dos ejemplos pudie-
ran contribuir a la explicación que se intenta. Si la impugnación tiene que
ver con eljuzgamiento jurídico del asunto resulta altamente recomendable
señalar los hechos fijados en la sentencia, relacionados con la infracción de
ley que se postula, y a partir de ellos desarrollar los fundamentos de dere-
cho del recurso. Retomando a la línea derivada de la causal señalada en el T

punto 3.1.1, en tal caso el recurrente tendría que hacer una breve exposición
47'7
del debate o controversia, precisando las pretensiones planteadas, lo que
r<�g1
ha pedido concretamente al juzgado de instancia (imprescindible si quien
intr.
recurre es el demandante) y/o de las excepciones opuestas (indispensable si
quien recurre es el demandado). Seguidamente, debiera referir el contenido Cab
de la parte dispositiva del fallo impugnado, de manera de dejar en evidencia con
el aspecto omitido o que se dejó de resolver en la sentencia.

3.1.3. Fundamentos de derecho f .

Continuando con el mismo ejemplo, sobre falta de decisión, la fundamen-


tación jurídica debiera consistir en demostrar que lo ocurrido en la causa
comporta la verificación de algún vicio considerado como tal por una regla
legal determinada, es decir, explicar que se ha incumplido algún requisito
establecido por la ley para la validez del acto procesal y del proceso. En
la especie, la exigencia que contempla el artículo 459 Nº 6 del Código del d
Trabajo, poniendo de relieve que existe un extremo que fue efectivamente
sometido a la decisión del tribunal y que, no obstante ello, en la sentencia
se ha silenciado todo pronunciamiento sobre el particular.

Tratándose de las causales del artículo 4 77 del Código del Trabajo, la se e


disposición legal pertinente (artículo 479) manda "expresar ... la infracción con
de garantías constitucionales o de ley de que adolece ... "el procedimiento recl
y/ o la sentencia. En consecuencia, lo deseable es singularizar, respecti- d; 1
vamente, el derecho fundamental o la garantía constitucional conculcada
y la norma o normas legales infringidas, lo que debe ir acompañado de la
argumentación que persuada y convenza sobre la manera en que esos errores o

.l;.}
se han producido en el caso. C(
' ·-.
te ' :
Dentro de esta fundamentación es también necesario manifestar lo
pertinente a la preparación del recurso de nulidad, esto es, indicar cómo y la .,,
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 201

cuándo se lo ha hecho, si resulta exigible dicha preparación, cuestión que


será explicada más adelante. (Cabe adelantar que en el caso utilizado para
ejemplificar no es necesaria la preparación)

3.2. Exigencia especifica

Para el caso del motivo de nulidad relativo a la infracción de ley (artículo


477, inciso primero, segunda parte), el Código del Trabajo establece un
requisito adicional, esto es, que el recurrente señale "de qué modo dichas
infracciones de ley influyen sustancialmente en lo dispositivo del fallo".
Cabe repetir que, como condición de admisibilidad, la exigencia se satisface
con expresar esa influencia, al margen de si ello sea o no efectivo, cuestión
que sólo cabría examinar en la vista del recurso, vale decir, en la resolución
del fondo del asunto propuesto. De lo que se trata, conforme se ha tenido
ocasión de explicar en este trabajo, es que el recurrente de a entender la
forma y medida en que se alteraría la decisión, de no haberse producido la
infracción de ley que denuncia.

3.3. Otras menciones recomendables

Aun cuando no son requisitos estrictamente exigibles para la admisibili-


dad de un recurso de nulidad, la aceptación o rechazo futuro de un recurso
puede quedar determinado por otro tipo de falencias, de manera que su
observancia debe tenerse igualmente en cuenta. Entre ellas:

a) Es necesario explicitar el perjuicio provocado con el vicio o error que


se denuncia, esto es, en qué derecho o pretensión y en qué medida se ve
concretamente afectada la parte litigante, como consecuencia del defecto
reclamado. En una analogía desprolija, comporta lo que en la terminología
de la apelación constituiría el gravamen que justificaba ese recurso;

b) Debe explicarse la "relevancia" (influencia o sustancialidad) del vicio


o error reclamado. Es efectivo que la ley establece esa mención únicamente
como presupuesto de admisibilidad para la causal de infracción de ley. Con
todo, resulta igualmente necesario recordar que ello no es óbice para que la
"sustancialidad" e "influencia" sigan siendo condiciones necesarias para
la configuración de las restantes causales, esto es, para las posibilidades de
202 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS EL Rl:i

éxito final, aspectos que ya fueron explicados en su momento y sobre los


que se insistirá al examinar los motivos de rechazo de los recursos. Por lo
mismo, también es aconsejable que el recurrente se haga cargo en su escrito
de este imperativo de prosperidad de la impugnación.

4. EL PLANTEAMIENTO DE PETICIONES CONCRETAS

En una simplificación que puede resultar excesiva, podría decirse que el


recurso es la llave que permite al litigante abrir la puerta para el resultado
final que le interesa. Hay, entonces, una relación de medio ( el recurso) a
fin (su interés particular, la satisfacción de su pretensión). Por lo mismo,
el recurrente no debe olvidar que la invalidación es el paso ineludible y
necesario para el propósito terminal que busca. Esa finalidad puede consistir
en obtener una invalidación propiamente tal y/o, eventualmente, además,
el reemplazo de la decisión viciada, dependiendo de la causal que se pos-
tule. Por ende, la solicitud concreta debe tener correspondencia con los
efectos que la ley asigna a la causal respectiva y, conforme a ello, dicha
petición podrá comprender una o ambas dimensiones. En lo que hace a
esa primera dimensión (la sola anulación), por ejemplo, si se trata de la
causal del artículo 4 77, primera parte, por vulneración de alguna garantía
en la sustanciación del procedimiento, tendría que solicitarse la invalida- (2
ción de lo actuado, incluida la sentencia definitiva, y la reposición de la Ilí l

causa al estado que corresponda, según fuere la etapa de verificación del df't..,,
vicio reclamado. En los casos en que estén comprendidas ambas dimen- cir+
siones (nulidad y sustitución de la decisión defectuosa), v. gr, en alguna arr+
de las causales del artículo 4 7 8 letra e), debiera pedirse la invalidación de me 1,
la sentencia impugnada y la dictación de una de reemplazo en el sentido vic:zr
pretendido por el recurrente ( de acoger o rechazar la demanda, según corres- los n
ponda). a L,u
ar..;
5. LA PREPARACIÓN DEL RECURSO DE NULIDAD LABORAL dt_
fir.
5 .1. GENERALIDADES JU.
ha·
A nivel normativo, la preparación está prevista en el penúltimo inciso Slf

del artículo 478 del Código del Trabajo, al prescribirse que no producirán ne-·
la nulidad "los vicios que, conocidos, no hayan sido reclamados oportu­ de r
.', EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSJDERACIONES TÉCNICAS 203

namente por todos los medios. de impugnación existentes". Además, está


mencionada como condición de admisibilidad del recurso en la parte final
del artículo 480, desde que manda declararlo inadmisible cuando "no se
hubiere preparado oportunamente".

La preparación corresponde, entonces, a una exigencia de admisibilidad.


Aparece inspirada en los principios de la buena fe, de la concentración y
de la economía procesal, y procura promover que los litigantes reclamen
de los defectos producidos, tan pronto como toman conocimiento de su
verificación, con lo que se persigue impedir que omitan su planteamiento
a la espera de resultados posteriores. Evita el factor sorpresa, la actitud de
guardar una "carta bajo la manga".

Puede decirse que la preparación involucra un límite para la sanción de


nulidad, en el entendido que la falta de reclamación oportuna significaría
convalidación.

5.2. Modo de preparación del recurso

A diferencia de lo que ocurría con el recurso de casación en la forma


(artículo 769 del Código de Procedimiento Civil), la ley procesal laboral
no ha precisado expresa e inequívocamente la manera en que el recurrente
debe hacer efectiva la preparación que se le exige. Empero, teniendo espe-
cialmente presente los principios de buena fe y celeridad que consagra su
artículo 425 y, de modo particular, la declaración contenida en el penúltimo
inciso del artículo 478 -en cuanto señala que no producirán la nulidad "los
vicios que, conocidos, no hayan sido reclamados oportunamente por todos
los medios de impugnación existentes">, puede inferirse la manera de llevar
a cabo la preparación. A saber: a) que el recurrente haya promovido con
anterioridad la corrección del mismo vicio, de la misma falta o del mismo
defecto que actualmente motiva su recurso de nulidad, y b) que, para ese
fin, haya ejercido todos los medios de impugnación que el ordenamiento
jurídico le franquea. Como la ley alude a los "medios de impugnación",
habría que entender que se hace referencia a los recursos disponibles (repo-
sición, apelación y recurso de hecho, según procediere). Con todo, no sería
necesariamente descartable la exigencia de deducir el respectivo incidente
de nulidad, en su caso.
:·< ,<.

204 ÜMAR AsTUOILLO CoNTRERAS

5.3. Casos liberados del requisito de la preparación 1 r'\f

"''lf'.1
Ahora bien, la preparación del recurso de nulidad no es exigible en los 4'¡
casos siguientes: a) Cuando la ley no admite ningún recurso contra la reso- Ct1
lución que contiene el error o vicio denunciado; b) Cuando el vicio o la falta ut.
se contiene en la sentencia definitiva, y c) Cuando el vicio o la falta han sido d.
conocidos por la parte después de pronunciada la sentencia definitiva. b\..

l .
Como se dijo, el sustrato de la preparación es posible encontrarlo en los
principios generales de la buena fe, de la concentración, de la economía
procesal y de la convalidación. De ahí que en las hipótesis mencionadas no
se exija preparación, por la sencilla razón que el recurrente no ha dispuesto
·r..

'j
j .,.1 n.

de la posibilidad de hacerlo. "1(

rle
5.4. Ámbito de exigibilidad de la preparación Ol1
cu
El extremo enunciado alude a si la preparación requerida en materia .1.l,.

laboral atañe a las causales de índole adjetiva ( "errores in procedendo ") y


también a las de naturaleza sustantiva ( "errores in iudicando '') o sólo a las
primeras. La respuesta no es necesariamente obvia, porque las normas que
contemplan los respectivos incisos de los artículos 478 y 480 del Código
del Trabajo no hacen la precisión. Las dudas se acrecientan al tomar en
cuenta que la primera de esas reglas -que versa sobre el modo de ejecutar la
preparación- integra una disposición que estatuye causales de ambas clases.
Nuevamente, el parangón con la casación en la forma resulta inevitable. mi
A diferencia de lo que ocurre en la ley procesal laboral, el artículo 769 del re:
Código de Procedimiento Civil señalaba expresamente que la preparación
era condición necesaria para admitir un recurso de casación en la forma. l,.,

No obstante esa falta de explicitación en materia laboral, aparentemente,


el requisito de la preparación sólo resultaría pertinente para causales "adje-
tivas", es decir, aquellas que están referidas a las formas o a la ritualidad del ( .
procedimiento. De hecho, en la historia de la ley se registran antecedentes
en orden a que se quiso seguir el mismo predicamento que existe en el
artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, para la preparación del
recurso de casación en la forma267. Por lo tanto, habría que entender-con

267
Ver .Historia de la Ley Nº 20.260, Segundo Informe de la Comisión de Trabajo y Previsión
Social del Senado, Boletín Nº 4.814-13, p. 279, disponible en www.bcn.cl. \l.
·:._.;'..
','
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 205

los riesgos que importa cualquier generalización- que, en principio, sería


necesario preparar el recurso de nulidad tratándose de la causal del artículo
4 77, sobre vulneración de garantías verificadas en la sustanciación del pro-
cedimiento y de la causal prevista en la letra a) del artículo 4 78, en algunas
de sus hipótesis, cuando menos, tratándose del caso del juez comprendido
en una causal de recusación y de la incompetencia relativa, y, desde lue-
go, en la del artículo 478 letra f), porque el texto de la ley requiere que la
cosa juzgada se haya "alegado oportunamente en el juicio". Quedarían
derechamente excluidas las causales del artículo 4 77 sobre vulneración de
garantías cometida en la sentencia, la del mismo 4 77 por infracción de ley
y las del artículo 478 letras b), e) y e), por el respectivo carácter sustantivo
de todas ellas (salvo la de la letra e) y porque, al contenerse el error o el
vicio en la sentencia, ninguna es susceptible de preparación. En un área a
definir quedan las hipótesis de incompetencia absoluta y de implicancia
que prevé el artículo 478 letra a). En ambos casos están comprometidas
cuestiones de orden público, que no son susceptibles de convalidación, de
forma que podría entenderse que están exentas del deber de preparación.
En lo que respecta a la causal del artículo 4 78 letra d), sobre falta de inme-
diación, en razón del tenor imperativo e inexcusable del artículo 427 del
Código del Trabajo, que sanciona su inobservancia con nulidad, declarando
que es una nulidad "insaneable ", pareciera que tampoco es necesaria la
preparación.

Tratándose de las causales atingentes al derecho sustantivo o material,


aun cuando no es exactamente preparación, parece oportuno indicar que no
resultaría aceptable que se planteen alegaciones ni menos acciones o ex-
cepciones "nuevas", esto es, cuestiones que no han sido materia del debate
en el juicio, porque aceptarlo importaría generar una discusión anómala .
en sede de nulidad lo que, claramente, no es su propósito, ya que lo único
debatible es la configuración de alguna causal de nulidad. Por lo demás,
admitirlo significada transformar el recurso en una nueva instancia, cualidad
que naturalmente no tiene.

6. CRITERIOS FRECUENTES DE INADMISIBILIDAD

Al margen de la opinión personal que pueda tenerse sobre los criterios


que se pasa a enunciar, en términos muy generales, las razones que suelen
aducirse en resoluciones que declaran la inadmisibilidad de los recursos
206 ÜMAR Asrumu,o CoNTRERAS

de nulidad, son susceptibles de resumir o de agrupar bajo los rótulos si-


guientes:
.L

a LL
6.1. Inadmisibilidad por falta de fundamentos

Bajo esta modalidad pueden mencionarse, entre otras, las posibilidades


que se expresa enseguida:

a) Cuando el recurrente derechamente no indica la causal, esto es, omite


C' V
señalar la ley que establece el motivo de nulidad postulado; d�+p
rr0r
b) Cuando en un mismo recurso se hacen valer conjuntamente causales
cuyos fundamentos se contraponen, caso en que se asume que el recurso
L
carece de :fundamentación, por aplicación del principio lógico de la no
cor,
contradicción;
si..,
c ....
e) Cuando las argumentaciones o los :fundamentos desarrollados en
lL
el recurso no tienen correspondencia con la causal que se hace valer. En
e.
lenguaje jurisprudencial esta deficiencia de proposición se enuncia bajo la
fórmula de que "los hechos no constituyen la causal". Un caso ya visto
se identifica con esta situación, vale decir, cuando se aduce -por ejemplo-
la existencia de considerandos contradictorios al amparo de la causal del
artículo 478 letra e), sobre decisiones contradictorias268;
no l
d) Cuando el recurso sólo contiene exposiciones o meras consideracio-
co..
nes generales que no explican ni sindican el vicio o error, Es el típico caso
St..,
en que el recurrente se limita a formular su reclamo o denuncia de mero
re
agravio, como si se tratara de un recurso de apelación, en lugar de enfocar
id
su libelo para hacer patente la concurrencia de alguna de las causales de
nulidad.

268
En los casos b) y e) antes referidos, resulta altamente discutible que puedan ser conside-
radas como condiciones de admisibilidad. De existir inconsistencias de esa índole parecerían
N'
na· ·
más bien aspectos relacionados con una eventual interposición defectuosa del recurso. En
regu
cualquier caso, la discusión a veces tiene que ver más con la fase o etapa en que puede decla-
y t.
rarse tal deficiencia si se asume que el medio de impugnación no estaría en condiciones de
no
ser aceptado. Con todo, ya advertimos que la definición no es irrelevante, porque puede tener
incidencia para una eventual anulación de oficio, toda vez que -según entendemos- ella exige
un recurso admitido a tramitación.
EL RECURSO DE NULJDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 207

6.2. Inadmisibilidad por falta de peticiones concretas

Es igualmente frecuente que los recursos de nulidad no sean admitidos


a tramitación al verificarse alguna de las deficiencias que se menciona:

a) Cuando en el recurso no se consigna con la debida precisión la petición


planteada al tribunal de nulidad. Este es un defecto que fue posible advertir
en las etapas de inicio de la reforma procesal laboral, en que era común
que se solicitara simplemente "revocar la sentencia" o "anular el fallo", sin
especificar, según procediere, si se pretendía reponer la causa a un estado
determinado o si la pretensión era el pronunciamiento de una sentencia de
reemplazo y el sentido en que ésta debía pronunciarse;

b) Cuando la solicitud concreta que se plantea en el recurso no es con-


cordante con el efecto que provoca la causal esgrimida. Así, por ejemplo,
suele ocurrir que se pida el pronunciamiento de una sentencia de reemplazo
cuando lo que corresponde es el "reenvío" del asunto al tribunal de base en
un estado de sustanciación procesal determinado o, a la inversa, que se pida
esto último cuando lo pertinente es dictar una sentencia de reemplazo269;

e) Cuando en el recurso se consignan varias solicitudes y ellas no conci-


lian entre sí. Nuevamente es aplicación del principio de la no contradicción,
una cuestión de racionalidad básica. Normalmente se produce cuando se
han formulado varias causales cuyos efectos son disímiles y el recurrente
no toma la precaución de separar debidamente esas peticiones, de un modo
correlativo a los distintos motivos de nulidad que esgrime. En palabras
sencillas, lo que se hace es "mezclar" las peticiones en la parte final del
recurso, omitiendo el necesario distingo de cuál de dichas pretensiones se
identifica con la o las causales de nulidad que hace valer y sin que, desde
luego, se especifique que una la plantea en subsidio de la otra27º.

269
En tal sentido, Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 9 de junio de 2011, Rol
Nº 1.728-201 O; disponible en www.poderjudicial.cl. Sin perjuicio de lo indicado, debe mencio-
narse que-en términos generales-es la ley (artículos 477 y 478 del Código del Trabajo) la que
regula el efecto de la invalidación que sigue a las respectivas causales (anular el procedimiento
y la sentencia o sólo la sentencia), de modo que una imprecisión o incorrección en tal sentido
no tendría que determinar necesariamente la inadmisibilidad o el rechazo del recurso.
27
° Como ejemplo de lo que se indica, Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de
3 de junio de 2011, Rol Nº 92-2011, www.poderjudicial.cl. Con todo, de manera similar
208 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS

6.3. Inadmisibilidad por falta de preparación

Conforme lo dispone el artículo 480 inciso final del Código del Trabajo,
la falta de preparación es un motivo de inadmisibilidad. Sobre el particular v.:
y a objeto de evitar reiteraciones innecesarias, nos remitimos a lo expresado
precedentemente sobre la preparación del recurso.

B. LA PROPOSICIÓN MÚLTIPLE DE CAUSALES

1. GENERALIDADES

El inciso final del artículo 4 78 del Código del Trabajo consulta la siguiente
�,)
regla relacionada con el tema de la referencia:

"Si un recurso se fundare en distintas causales, deberá señalarse si se invocan


conjunta o subsidiariamente". re.

Por lo pronto, de la norma legal transcrita es dable inferir algo que


puede resultar demasiado obvio y evidente, que no por ello debe dejar de
mencionarse, vale decir, que es perfectamente posible que en un mismo
recurso se hagavaler más de una causal. Ahora bien, siendo ese el caso,
la ley manda señalar "si se invocan conjunta o subsidiariamente". Hasta
donde entendemos, esto ha generado dificultades y discrepancias en la
práctica. Existen visiones distintas y la que se pasa a indicar es una más r '

de las formas posibles de asumir ese imperativo. Si existen varias cau-


sales, la praxis ha demostrado que ellas pueden concurrir en relaciones (")

diversas, esto es, en una relación de complementariedad, de contraposi- (' 1 (

ción, pero también de independencia. Por ende, la pluralidad de causales la


en un mismo escrito trae consigo la necesidad de discernir el significado ho
que pude asignarse a esas modalidades, las implicancias que pueden traer p,
aparejadas consigo e inclusive el orden que debiera observarse en su postu- L •.
lación. L
L
t,
Continuación nota 27 º
a las posibles imperfecciones de la fundamentación, la profundidad o entidad del defecto
puede tener incidencia en el destino del recurso, toda vez que no es descartable que una
inteligencia adecuada del libelo permita hacer, sin mayor esfuerzo, la correspondiente disgre-
gación.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIOERACíONES TÉCNICAS 209

2. LA PROPOSICIÓN CONJUNTA DE CAUSALES

En relación a la formulación conjunta de causales, a nuestro modo de


ver, existirían dos posibilidades:

2.1. Proposición conjunta propiamente tal: En una acepción literal o se-


mántica, lo conjunto designa lo que va unido a otra cosa. De ahí que pueda
sostenerse que la proposición conjunta alude al caso en que los múltiples
motivos se esgrimen unos con otros en una composición complementaria
o de soporte recíproco, porque así resulta necesario tanto a los fines de
provocar la invalidación de la sentencia impugnada como para definir los
alcances de la sentencia de reemplazo a que pueda haber lugar. Con estricto
apego al sentido casi gramatical del instituto, se tiene entonces que la for-
mulación "conjunta" comprende la hipótesis en que las causales interactúan
de modo que la una precisa de la otra, de lo que se sigue que el éxitq__�_�l
recurso está condicionado a la configuración de todas ellas. Señalado en
expresiones diferentes, la.Írnpugnación se su�tenta de ig�al manera en los
diversos motivos (causales) que se hace valer.

Esta modalidad para esgrimir las causales no tiene tanto que ver con el
modo de proposición asignado por el recurrente sino que -primordialmente-
con la circunstancia de que la situación postulada, de suyo, así lo impone. Se
dice esto último porque se ha advertido que en muchos recursos se esgrimen
conjuntamente las causales sobre infracción de ley y sobre infracción de las
reglas de la sana crítica, pero tras el estudio de la impugnación es posible
concluir que -en verdad- el recurrente no está pretendiendo la modifica-
ción de los hechos ni necesita hacerlo, puesto que lo único que plantea a
la postre es una revisión del derecho aplicado, alrededor de los hechos que
ha sido precisamente :fijados en el fallo. En tal caso, no hay realmente una
proposición conjunta. No pasa de ser un planteamiento inadecuado y pres-
cindible. De consiguiente, el hecho que esté innecesariamente esgrimida
la causal del artículo 478 letra b), no liberaría al tribunal de su deber de
hacerse cargo del capítulo relativo a la infracción de ley, en el entendido
que -en ese contexto- la otra causal ( del artículo 4 77) es autosuficiente, se
basta a sí misma.

Por lo tanto, sólo cuando las causales tienen efectivamente esa cualidad de
interrelación esencial y se las hace valer en forma conjunta, la consecuencia
210 ÜMAR AsTUDILLO CONTRERAS EL.

que se sigue es que la prosperidad del recurso queda sujeta a la aceptación - 1 o


r
o configuración de todas ellas.

A diferencia de lo que pudiera parecer a primera vista, esta forma de pro-


posición conjunta resulta verdaderamente necesaria en contadas ocasiones
y responde a situaciones bastante particulares. En los párrafos siguientes ll�

mencionaremos algunos casos. �J.�

' ·· 1 . l
2.2. Proposición simplemente simultánea: Entendemos que en la mecáni- C'

ca del recurso es bastante más posible otra forma de proposición "conjunta" ( '

de varias causales, que deriva de una realidad indesmentible. En materias 1 '

laborales es muy frecuente que los litigantes planteen al tribunal a quo una ¡--·¡:,
� ...... r,
multiplicidad de peticiones concretas o de solicitudes, tales como el pago .
,,
de horas extras, de diferencias de remuneración, cotizaciones y cobro de evn
prestaciones en general, cada una de las cuales exige o supone un pronun- per
ciamiento o condena específica en lo dispositivo de las sentencias defini- esi.
tivas. Esa realidad puede tomar necesario que los respectivos motivos de Il rr.,

nulidad deban esgrimirse en el mismo recurso, cuando buscan impugnar i..


esos distintos extremos del fallo. Normalmente acontece también que, ade- c.
más de diversos, esos extremos de la decisión son también independientes,
de manera que -por derivación lógica- los fundamentos de refutación del
recurso son igualmente autónomos, no precisan unos de otros. Como no
tienen esa relación de complementariedad, una alternativa para hacer valer
las causales sería el planteamiento subsidiario, pero el sustrato de ese modo e
de proposición es el de permitir la formulación de peticiones incompatibles. q
En la situación sugerida, los argumentos rara vez se conectan, de manera d
que difícilmente llegan a contrariarse entre sí. Si ese fuera el caso, no podría lr -
obligarse al recurrente a que los haga valer uno en subsidio del otro, ya di�1
que se le estaría forzando a renunciar a su reclamo respecto de un perjuicio si t-
determinado, no obstante que le afecta. Tampoco sería aceptable entender apu
que se trate de un caso en que las distintas causales se interrelacionan o su J
que tengan una vinculación de dependencia, de modo que la estimación del be..
recurso exija la prosperidad de todos los motivos, precisamente porque no m ...
hay conexión. En consecuencia, habría que entender que, en tales hipótesis, dl
la proposición conjunta adquiere la forma de lo simplemente múltiple y CL
simultáneo, de lo que se sigue que las distintas causales podrían postularse ta·
de esa manera y que, por ende, exigirían un pronunciamiento específico. ot
Por lo mismo, pueden ser aceptadas todas, rechazadas todas, aceptadas el --
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 211

algunas o desestimadas algunas. En otras palabras, debieran recibir un tra-


tamiento equivalente al que -como pretensiones- tuvieron en la instancia
respectiva.

Por las mismas razones de independencia y autonomía indicadas, bajo


determinadas condiciones y en la medida que se impugnen por separado
distintas decisiones u omisiones del fallo impugnado, puede resultar factible
que se propongan de modo "simultáneo" -en un mismo recurso- diversas
infracciones de ley e, incluso, en conjunto con causales de orden formal
( como falta de consideraciones u omisión de pronunciamiento), siempre que
los respectivos planteamientos no comporten contraposición. Asumamos
que el juicio versó sobre el cobro de indemnización por todos los años de
servicios prestados por el trabajador (35 años) y sobre el pago de horas
extraordinarias y que la sentencia acoge la primera con un tope de 11 años,
pero rechaza la segunda, sin dar razones para ello. En tal caso, el recurrente
estaría en condiciones de impugnar la primera decisión por una eventual
infracción de ley y, respecto de lo segundo, por la causal del artículo 478
letra e), en relación a lo previsto en el artículo 459 numerales 4 y 5; todo
ello, en forma conjunta.

3. LA PROPOSICIÓN SUBSIDIARIA DE CAUSALES

Este caso implica que las varias causales se plantean de un modo su-
cesivo, esto es, una por vía principal y la otra o las otras sólo para el caso
que sea desestimada la que respectivamente le preceda. El sentido esencial
de esta exigencia sería observar el principio de la no contradicción o de
la coherencia. Como se supone que los fundamentos y propósitos de las
distintas causales no concilian entre sí, ya que se sostienen en razones que
si bien corren por carriles diferentes, se contraponen e inclusive pueden
apuntar a resultados disímiles ( v. gr., unas a invalidar el proceso y obtener
su reanudación y otras a lograr el cambio de la decisión), significa que de-
ben postularse necesariamente de ese modo alternativo. Esto es de alguna
manera asimilable a la idea que inspira o que subyace en el inciso segundo
del artículo 17 del actualmente vigente Código de Procedimiento Civil, en
cuanto permite plantear acciones incompatibles en una misma demanda, con
tal que se lo haga para que deban ser resueltas· "una como subsidiaria de la
otra". Ahora bien, el planteamiento subsidiario trae consigo que recae en
el recurrente la decisión de asignar a las distintas causales (subsidiarias} la
212 Ütv!AR AsruDILLO CoNTRERAS tL Rl

debida prelación o preferencia, toda vez que la aceptación de la primera hace - -1r

que quede satisfecha su expectativa, tomando improcedente -por incompe- V !] 1

tencia- un pronunciamiento sobre los restantes motivos de nulidad. SP (1

cam
Siempre en esa misma línea de razonamiento, es preciso indicar que den­ los-
tro de una misma causal no es posible postular conjuntamente argumentos }\.0
incompatibles porque igualmente devienen en interposición defectuosa, de
modo que lo propio es hacerlo en forma subsidiaria. Esto se verifica a veces L •..• 1·

cuando se esgrime la causal del artículo 4 77, referida a la infracción de ley. ( .


Se ha detectado en la práctica que, al amparo de ese motivo de invalidación,
el recunente da por infringidas normas diversas, sustentando sus argumen-
taciones de un modo que resulta inconciliable. Veamos dos ejemplos:

- Un empleador/demandado recurre de nulidad contra una sentencia


que declaró injustificado el despido, siendo condenado al pago de las
indemnizaciones correlativas. En su recurso hace valer la mencionada
causal, denunciando conjuntamente la infracción de los artículos 41, 172 r
y 160 Nº 7 del Código del Trabajo. En sus argumentos explica que existe a 1111
error de derecho en la determinación de la base de cálculo de la indemni- o qu
zación (por la inclusión del anticipo de gratificación y de la asignación de
movilización) y, al mismo tiempo, que los hechos establecidos en el fallo lJ
impugnado configuran la causal de despido reclamada. Ello supone que, CL�,
simultáneamente, el recurrente está cuestionando el monto de las indemni- q� ,,
zaciones, lo que significa que acepta la falta de justificación del término de Vt
contrato, y, no obstante, acto seguido, pretende algo radicalmente opuesto, clr
esto es, que no incurrió en la causal de terminación contractual invocada. qr-
Esas dos argumentaciones no pueden coexistir, de manera que es imperativo de' ..
que deban formularse una en subsidio de la otra, en el orden que deriva de de J r

su efecto e incidencia. Naturalmente, primero el cuestionamiento principal


(si los hechos encuadran en el artículo 160 Nº 7) y, en seguida, de modo ¡i
subsidiario, el de naturaleza secundaria (la base de cálculo);
·r
.. ·:J .
ún.c
en �-
- En un procedimiento de aplicación general, sobre indemnización por ._-
':'
llh. . ..;
accidente del trabajo, el empleador demandado recurre de nulidad contra la qL
sentencia definitiva que le condenó al pago de indemnizaciones por concepto pr
de lucro cesante, estimándose en dicho fallo que incumplió su deber de pro- el
tección, de un modo culpable. En el recurso se esgrime la causal del artículo Si 1

,.,
4 77, sobre infracción de ley, denunciándose como reglas legales infringidas lo
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 213

-de modo conjunto- las relativas a la responsabilidad contractual, a la culpa


y al lucro cesante. Postula, al mismo tiempo, que el accidente del trabajo
se debió al comportamiento culpable o negligente del trabajador y que a la
cantidad fijada por concepto de lucro cesante debieron imputarse o deducirse
los valores que el trabajador recibió por concepto de pensión de incapacidad.
No es muy difícil concluir el carácter defectuoso de la interposición, toda
vez que los argumentos no son conciliables. El primero se dirige a destruir
un presupuesto de la responsabilidad, no hay culpa del demandado y, por
ende, que no cabe condena alguna. En el segundo se asume la procedencia
de esa misma condena que antes se cuestiona, desde que lo único que se
busca es reducir el monto del resarcimiento. En resumen, los capítulos de
impugnación tendrían que haberse formulado subsidiariamente.

4. LA FORMA DE ESGRIMIR LAS CAUSALES


SUBSIDIARIAS Y EL ORDEN PARA SU PROPOSICIÓN

Definir el modo de interposición de las causales subsidiarias corresponde


a una definición estratégica del litigante, en función del objetivo que busque
o que le sea posible alcanzar. De esto se siguen dos consecuencias:

i) que es el recurrente y sólo el recurrente el único llamado a determinar


cuál de las causales plantea primero, para cuyos fines debe tener en cuenta
que, de aceptarse la que plantee con preferencia de las restantes, va a pro-
vocar como efecto que el tribunal no pueda pronunciarse respecto de las
demás. Por ende, la prioridad que debiera tener en cuenta el litigante tendría
que estar determinada por la importancia del vicio o error, por la entidad
del perjuicio y por las consecuencias que puedan derivarse del acogimiento
de la causal respectiva, y

ii) que, a su vez, el tribunal no podría desestimar el recurso aduciendo


únicamente que correspondía esgrimir alguna causal antes que otra -como
en el caso del empleador recurrente que cuestiona primero la cuantía de la
indemnización fijada en un accidente del trabajo y luego la responsabilidad
que le es atribuida- ni menos por razones de supuesta incompatibilidad,
puesto que, precisamente, es lo que permite el planteamiento subsidiario. En
el ejemplo, es indiscutible que lo más acertado sería la formulación inversa.
Sin embargo, es el recurrente quien "corre el riego" de obtener menos de
lo que pudo haber obtenido, porque si prospera su capítulo relativo a la
;: .
.·._¡
· · .

.
·;··::
.a

214 Ül'v1AR AsrnDILLO CoNTRE!v\S

cuantía de la indemnización, no habrá posibilidad de pasar al otro motivo


de impugnación que es mucho más relevante. Empero, esa fue su opción.
También es efectivo que se produce algún grado de "incomodidad" para el T'')fl
fallo del asunto, porque para resolver el primer capítulo el tribunal de nulidad pqn
debe partir de la base que se acepta la responsabilidad y, en el siguiente, con·
el punto de partida es contrario: la falta de responsabilidad. Con todo, la un v
incompatibilidad estaría salvada con la formulación subsidiaria. (¡ Lit.
C...vl..
En cuanto al orden de planteamiento de las causales subsidiarias y la
manera de hacerlas valer, las generalizaciones no son una vía segura y tam- L �-
poco es fácil la entrega de reglas uniformes. Dejando a salvo situaciones :¡ 1. -
excepcionales, podría señalarse algunos parámetros que están inspirados en _.',J
) e
la idea de una hipotética (más bien teórica) impugnación, porque se ensayará
e
un modelo comprensivo de casi todas las causales, lo que difícilmente puede el 1
darse en la práctica, con esos rasgos de multiplicidad exagerada. Veamos:
}-
a) Si el recurso contiene causales múltiples y variadas, lo adecuado sería
mas
formular, en primer término, las causales de índole "adjetiva" (atingentes a la
cuy.
ritualidad o formas del proceso, v. gr., 477 primera parte, sobre vulneración
C10l,
de garantías en la tramitación del procedimiento, 478, letras a, d, e y f), y
S1..,, J.,
luego las de carácter "sustantivo" (referidas al derecho material o de fondo,
esto es, 4 77, en sus respectivos extremos y 4 78, letras by e ). Dicho en pala-
bras diferentes, la disposición natural de las cosas indica que primero debiera
impugnarse el "continente" y sólo después de ello el "contenido". Sin que
importe una regla sacramental, sólo con fines demostrativos de la secuencia
que se insinúa, si se cuestiona la competencia, primero debiera esgrimirse
la causal correlativa ( 478 letra a) del Código del Trabajo); enseguida, de ser
re,...,,
el caso, debieran postularse -en subsidio- los defectos de procedimiento
esenciales (477, sobre vulneración de garantías en la tramitación o 478 letra zo rl
d), por falta de inmediación, por ejemplo); luego, de resultar procedente y disn
en forma subsidiaria, tendrían que plantearse las deficiencias formales en la
elaboración del fallo (478 letra e) del citado Código); si se pretende cues- ley J
tionar los hechos, debiera promoverse subsidiariamente, a continuación, la de . . J

causal del artículo 4 78 letra b ), y, en fin, si después de todo .ello se pretende OL�
propugnar la infracción de leyes que resuelven el asunto, habría que hacer Sls

valer, en subsidio, la causal respectiva del artículo 477; ce


tri·
b) Respecto de la manera de hacerlas valer, siempre como regla general :ftr
( que puede admitir excepciones), si el recurso contempla una causal de orden prr·
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 215

adjetivo o formal y otra de orden sustantivo o material, sería inadecuado


esgrimirlas conjuntamente, porque el cuestionamiento del asunto de fondo
normalmente supone aceptar la validez de las cuestiones formales. Así, no
pareciera aceptable -por ejemplo- que se sostenga que una sentencia no
contiene consideraciones para decidir si los hechos probados configuran
un contrato de trabajo y que, de modo conjunto o simultáneo, se postule
que es un error de derecho que la sentencia califique la convención como
constitutiva de ese contrato, porque -a fin de cuentas- puede importar que
se estime jurídicamente equivocadas esas mismas razones que se tachan de
inexistentes; o que en un juicio de despido se sostenga la concurrencia de
la cosa juzgada sobre la separación del trabajador y, al mismo tiempo, que
esa exoneración -que no tendría que ser nuevamente juzgada- ha tenido el
carácter de justificada, dado que esto último implica aceptar la renovación
del juzgamiento.

En similar sentido, si las varias causales -sean adjetivas (relativas a nor-


mas procesales) y/o sustantivas (relativas al fondo, esto es, reglas legales
cuyo contenido consiste en crear, modificar o extinguir derechos y obliga-
ciones)- comportan fundamentos que no concilian entre sí, lo aconsejable
sería esgrimirlas en forma subsidiaria.

Es de reiterada ocurrencia que los recursos deducidos no se sujetan a


estos lineamientos, lo que normalmente se traduce en su rechazo. Sin em-
bargo, debe hacerse una precisión y una reiteración. En el entendimiento
que se tiene del tema, la que se ha postulado en las líneas que preceden
corresponde a una proposición ideal que optimiza las potencialidades del
recurso, pero su inobservancia no llega al extremo de autorizar el recha-
zo de la impugnación por la sola circunstancia que no se ha seguido esa
disposición de las causales. Podría ocurrir, por ejemplo, que en el recurso
se esgrima por vía principal una causal de fondo (477, sobre infracción de
ley) y, en subsidio, otra de forma (478 letra e), por la falta fundamentación
del fallo). Es razonable sostener que eso no es lo más acertado, porque el
orden natural indicaría que debieron proponerse al revés. Con todo, ello no
significada que el recurso deba fracasar por esa sola circunstancia. No hay
contraposición, dado que las causales se plantean en subsidio. Al ser así, el
tribunal de nulidad tendría que fallar el recurso, pronunciándose sobre sus
fundamentos. De lo contrario, podría estar invadiendo un terreno que es
propio de la opción y decisión que la ley asigna al litigante.
216 ÜMAR AsTUDILLO CoNTRERAS l:L RI

5. SITUACIONES ESPECIALES SOBRE LAS CAUSALES MÚLTIPLES Y CONJUNTAS pi f.


)oqi
Entre las tantas situaciones que pueden producirse, surgen algunas que ('.!l[�

impresionan como pertinentes de abordar en forma especial. Entre ellas ,·, e, e


cabe referir las siguientes: unu
·I jun.
5.1. Pluralidad de capítulos de impugnación, postulados conjuntamen­ l¡,. tl,ll...
te. Ocurre con frecuencia que bajo una misma ley que concede el recurso
-normalmente la del artículo 4 77, segunda parte- el recurrente señala como ¡
infringidas diversas disposiciones legales. En casos como ese pareciera ¡
necesario desentrañar el tipo de argumentación empleado para sustentar .: J
dichas infracciones de ley, es decir, si se está en presencia de uno o de .·l

varios capítulos de impugnación. Por lo tanto, al margen de la variedad de


leyes que se den por vulneradas, cuando en definitiva el centro de gravedad
del libelo está constituido por una sola gran argumentación, el rechazo de l
ese capítulo determina que no pueda prosperar el recurso. Algo similar indi
acontecerá cuando existan varias razones concatenadas, pero en que una mas
sola de ellas es la que sirve de sustento a las demás o cuando esas diver-
sas argumentaciones están entrelazadas de tal manera que, cualquiera que
falle, hace que las restantes queden sin sustento. Por lo tanto, a contrario p..1. -a.l
sensu, si cada uno de los capítulos de impugnación es autónomo, de ma-
nera que por sí solos son capaces de conferir sustrato al recurso, significa
que lo pertinente sería hacerse cargo de todos ellos, para el caso que deba J(
desestimarse el recurso; o que baste pronunciarse sobre uno solo, cuando p·
lo procedente sea acogerlo, en la medida que, por vías diferentes, apunten drt
a un mismo extremo de la decisión. De modo distinto, si la autonomía está er 1

dada no sólo por la línea argumental sino también por la independencia de letr
las decisiones que se cuestionan, querrá decir que en el fallo de nulidad de- pr0
berán abordarse todos los capítulos que revistan esa cualidad, toda vez que De.'
de esa manera quedan coherentemente acotados los márgenes dentro de los cu»
cuales debe dictarse la sentencia de reemplazo. No está de más recordar que O�
en el Código del Trabajo no existe una norma similar a la del artículo 384 a¡, ..
del Código Procesal Penal que permite al tribunal de nulidad limitarse en
su fallo a pronunciarse sólo sobre la causal o causales que permitan acoger
el recurso, cuando fueren suficientes, lo que podría explicarse porque, en el
ese tipo de procedimiento, el efecto común u ordinario es la invalidación y
propiamente dicha, con reenvío, esto es, sin sentencia de reemplazo. En la·
la comprensión que tenemos del asunto, al reemplazar la decisión sobre qu:
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TECN!CAS 217

el fondo, la Corte que conoce de un recurso de nulidad laboral no estaría


legitimada para resolver cuestiones que no hayan sido motivo que justifi-
cara la invalidación de la sentencia recurrida, En resumen, siguiendo con
el ejemplo de la causal de infracción de ley, en la sentencia de reemplazo
únicamente podrían sustituirse las decisiones anuladas por su condición de
jurídicamente equivocadas, cuando ese error ha sido precisamente demos-
trado en el fallo de nulidad.

5.2. Proposición conjunta de la causal de infracción de ley y de la causal


relativa a infracción de las reglas de la sana crítica. Otra arista vinculada
con el tema que se examina se refiere al modo en que debiera plantearse la
causal del artículo 477 del Código del Trabajo, por infracción de ley, cuando
también se postula la causal de su artículo 4 78 letra b ).

En lo inmediato, parece pertinente la salvedad que no sería estrictamente


indispensable esgrimir ambas causales, aspecto que se intentará explicar
más adelante. Admitiendo que pueda ser necesaria su formulación en un
mismo recurso, todavía surge la duda si han de plantearse una en subsidio
de la otra o de modo conjunto y, en esa última hipótesis, el orden para su
planteamiento.

Planteado grosso modo, la causal del artículo 4 77 del Código del Traba-
jo, sobre infracción de ley, supone circunscribir la impugnación al aspecto
puramente jurídico del asunto, buscando exclusivamente la recta aplicación
del derecho, de manera que opera en el entendido que los hechos fijados .
en la causa son aceptados por el recurrente. A su tumo, la del artículo 478, ··
letra b) tiene como objeto preciso alterar los hechos que se ha tenido por .
probados en la sentencia, cuando se desatienden las reglas de la sana crítica. !
Desde esa perspectiva, como sus finalidades evidenciarían una contraposi- l
ción esencial, no sería aceptable que se las haga valer en forma conjunta.
O el error está en el establecimiento de los hechos, o el error se ubica en la '·
aplicación del derecho. Esa sería la disyuntiva.

Con todo, técnicamente resultaría valedera la proposición conjunta para


el caso que se propugne la modificación de los hechos asentados en el fallo
y que, como consecuencia de los "nuevos" hechos a que habría lugar, tras
la recta aplicación de las reglas de la sana crítica, se tendría como resultado
que una ley determinada se dejó de aplicar o que se aplicó mal al caso con-
.,J.
· . . :i . '.
. :,:1,

218 ÜMAR ASTUD!LLO CONTRERAS J:,L R

creto, en su nueva configuración. Un ejemplo conscientemente simplificado r1�1


debiera contribuir a explicar lo sostenido. Supongamos que en una senten- 117<¡,
cia se establece como hecho que un trabajador no concurrió a sus labores �')11
los días 7 y 8 de noviembre de 2011, sin aviso y sin que existiera ningún oue
antecedente o razón que pudiera explicar esa conducta, motivo por el que pes
se declara justificada la causal de despido del artículo 160 Nº 3 del Código uel
del Trabajo, invocada por el empleador. Merced a la causal del artículo l:,.1 t:
478, letra b), el recurrente podría promover (y eventualmente obtener) la (..¡.�

modificación de ese fallo en cuanto asienta la inconcurrencia laboral en el j__;(;

día 8 de noviembre de 2011. De ello se seguiría que, en ese nuevo escenario . .l


fáctico, resultaría entonces infringido el artículo 160 Nº 3 antes citado, en la { 1
medida que termina siendo aplicado -por la vía de rechazar la demanda- a 1
j 1
un caso para el que no fue previsto, desde que la n01ma supone inasistencias
injustificadas durante dos días seguidos, lo que haría también procedente la (' \
causal del artículo 477 del Código del Trabajo, sección final, por infracción f� 11
del citado artículo 160 Nº 3. l=v-
a<:o
El explicado sería un caso típico de proposición conjunta propiamente ess-
tal, porque para que haya lugar al error de derecho que se postula es previo inv
e indispensable que prospere la modificación de los hechos. En otras pala- Cu !
bras, el éxito de la causal del artículo 4 77, sobre infracción de ley, queda Cu O
condicionado a la aceptación de la causal del artículo 4 78 del Código del Ct�J
Trabajo, letra b ). e_.)_
]_
En cuanto al orden de proposición de esas dos causales -cuando resulte e
posible hacerlas valer conjuntamente- si el recurso pretende la revisión de e
los hechos probados y al mismo tiempo el modo en que se ha aplicado el d' -
derecho atingente al caso, lo adecuado sería promover, en primer término, e·--
la causal relativa al control fáctico y luego la pertinente a la infracción de
ley, porque para la aplicación de la norma jurídica siempre va a ser nece- ·¡
sario que los hechos estén previa y correctamente fijados. De esto se sigue
lar
también que es necesario que en el recurso estén debidamente separadas
tic e
. las razones que sustentan una y otra causal271.
rec:
el ,L
Se dijo que, en situaciones como las del ejemplo, resulta discutible
a i.,
imponer la necesidad de postular ambas causales (la del artículo 4 77

271
EsPJNOZA CASARES, Ignacio, ob. cit., p. 107.
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 219

del Código del Trabajo, por infracción ley, y la de la letra b) del artículo
478). Si es efectivo que en el ejercicio de la jurisdicción los casos son
solucionados conforme a la ley que rige un caso concreto, modificado
que sea el escenario fáctico, el error de derecho caería "por su propio
peso". Retomemos el mismo ejemplo anterior. En ese caso la aplicación
del artículo 160 Nº 3 del Código del Trabajo opera bajo el supuesto que
el trabajador tampoco asistió a sus labores el día 8 de noviembre de 2011,
de modo que la sola circunstancia que esa inconcurrencia deje de ser un
hecho de la causa, hace que -per se- resulte mal aplicada la norma legal
aludida. Contribuye a sustentar este argumento considerar que el Código
del Trabajo confiere un carácter autosuficiente a la causal del artículo 478
letra b ), en la medida que el inciso segundo de dicho artículo dispone que
la aceptación de un recurso por ese motivo, debe traer consigo el pronun-
ciamiento de la sentencia de reemplazo. Con todo, las posiciones y algunos
fallos -particularmente en materia de casación, cuando se trataba de las
leyes reguladoras de la prueba- no son necesariamente uniformes en este
aspecto y existe alguna tendencia proclive a entender que sería necesario
esgrimir las dos causales. En abono de esta última manera de ver el tema
involucrado, se sostiene que la modificación de los hechos no es un fin
en sí mismo sino que únicamente el medio para insertar el error de dere-
cho o la infracción de ley que se propugna, de modo que el recurrente no
debiera contentarse con refutar los hechos sino que tendría que conducir
esa rectificación fáctica a una argumentación jurídica capaz de sustituir
la decisión cuestionada. En otras palabras, si no demuestra -además- la
consecuencia jurídica que deriva de ese nuevo contexto de hechos, su re-
curso quedaría desprovisto de objeto final272. Por lo tanto, al margen de las
disquisiciones efectuadas, pareciera que lo aconsejable seria postular ambas
causales.

5.3. La proposición conjunta de la causal del artículo 478 letra e) con


la del artículo 478 letra b), sobre infracción de las reglas de la sana crí­
tica. ¿Es posible? Como corresponde a una cuestión muy reiterada en los
recursos, parece interesante hacerse cargo de esta situación para insistir en
el ámbito de actuación de la causal sobre forma de la sentencia y la referida
a la infracción de las reglas de la sana crítica.

272 EsrINOZA CASARES, Ignacio, ob. cit., p. 108.


220 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS L,. R

El artículo 456 del Código del Trabajo dispone lo que se transcribe:

"Artículo 456. El tribunal apreciará la prueba conforme a las reglas de la


sana crítica.
!:i,d
Al hacerlo, el tribunal deberá expresar las razones jurídicas y las simplemente a.11c:1 ·
lógicas, científicas, técnicas o de experiencia, en cuya virtud les asigne valor o �.Jf
las desestime. En general, tomará en especial consideración la multiplicidad, '
l.. .V

gravedad, precisión, concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes


que utilice, de manera que el examen conduzca logicamente a la conclusión \
.r 1'
que convence al sentenciador".
r -s-

l.... T";

La disposición legal que se trae a colación contiene regulaciones de


c1.­.,·
diversa índole o naturaleza. El primero de sus incisos consagra a la sana ......
crítica como sistema de valoración probatoria. En su inciso siguiente, pa- P"'
J'.Yl1(
recieran verterse enunciados ambivalentes. De un lado, se contempla un
mandato relacionado con la manera de elaborar el razonamiento probatorio, esa
desde que se insta al juez a "expresar", esto es, a manifestar, decir, dar a que
conocer. En otros términos, a "escribir en su sentencia", las razones que 11111

tuvo en cuenta para asignar valor a las probanzas rendidas y/o para desechar i.,
la eficacia de los respectivos medios de prueba. Enseguida, le proporciona L L

E, -
ciertas guías para esa actividad de evaluación: a) guías sobre el tipo, clase
o naturaleza de las razones que debe manifestar -que comportan también (

su límite- ( "jurídicas y las simplemente lógicas, científicas, técnicas o de e'


experiencia"); b) guías sobre los lineamientos a los que puede sujetarse r
para formar su convencimiento ( "la multiplicidad, gravedad, precisión, Jr J

concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes que utilice"), y :¡


e) guías sobre la corrección lógica de la decisión probatoria que adopte ( "de


manera que el examen conduzca lógicamente a la conclusión que convence ta e
al sentenciador"). e1 1
A.t1
Entendemos que todo lo que concierne al deber de "expresión", se re- le� . '""
laciona con una exigencia de orden procesal o funcional. Por lo tanto, se "---
refiere a la forma de la sentencia. De allí que si ese imperativo no es acata- a
do, se produce un vicio, un "error in procedendo ", que configura la causal d
del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo, en relación a su artículo
459 Nº 4. En lo restante, las infracciones a que pueda haber lugar -en los
términos que pretendió explicarse en la parte pertinente de este trabajo- er .
estarían comprendidas en la causal del artículo 4 78, letra b) del Código del sr!

. ..:,' ·'
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 221

Trabajo y, por lo mismo, atañen a una cuestión más sustantiva ( el respeto


de las reglas de la sana crítica).

En la práctica, un número considerable de recursos fundamenta la cau-


sal del señalado artículo 4 78 letra b) en la circunstancia de que el juez no
analizaría toda la prueba o no consignaría las razones que permitieran dar
soporte a ese análisis. Aparentemente esto no sería acertado, porque, de ser
efectivas esas falencias, significaría que se ha omitido un requisito específico
(artículo 459 Nº 4), que la ley señala como condición para la validez del
fallo (artículo 478 letra e) del Código del Trabajo). También sucede que los
recurrent�§Jrn��JJ.Yªler. en forma conjunta esas doscausales, lo quefánipoco
s�[i¡:i_. . CQlJtºtQ, .. Ps>rqµ,�., se provoca contraposición. _ Al es9r��irse_}a -��u�al
del artículo 47 8. tetra e) lo que se está haciendo es sostener que en :el fallo
'iio existepjustt6.·c;do��sque otorguen ri;pald�";ia val oración probatoria,
míe�trasque con la otra causal lo que en definitiva se esi,(d'i�ien.do. es que
e;a�·��1,frii{9Ei§";9.p�q�i���a9as. Nopuedepretenderse, al mismo tiempo,
queunas razones supuestamente inexistentes son también erradas, porque
implicaría que existen. Las cosas no pueden ser y no ser a la vez. En efecto,
la causal del artículo 478, letra b ), del Código del Trabajo apunta a controlar
la corrección material, la sustancialidad de las razones probatorias, la pre-
servación y respeto de las reglas de la sana crítica. Por consiguiente, esa vía
de impugnación concierne a una fase intelectualmente posterior. Necesita
de la existencia de fund�P-}-�J:1J9$ en.elJaUQ: Sólo si ellos están presentes es
posible aducir que no se ajustan a los criterios y límites de valoración que
la ley busca resguardar por intermedio de la citada causal de nulidad.

Bajo las circunstancias explicadas no sería posible la formulación conjun-


ta de esas dos causales. En principio, es una o la otra. Si no hay razones en
el fallo, procede el motivo del artículo 478 letra e) del Código del Trabajo. ,
Ahora, si la situación llegara a permitir que se formulen ambas -para cubrir ,1)
la eventualidad que la Corte estime que la valoración probatoria está moti-]
vada- tendrían que hacerse valer, enseguida y de modo subsidiario, la causal((
del artículo 4 78 letra b) del mismo Código, de modo conjunto con la causali1,
del artículo 4 77, sobre infracción de ley, cuestión que ya fue explicada. l

5.4. El caso del aviso de despido cuestionado por no consignar los hecho;],y
en que sefunda y la subsecuente omisión del análisis de la prueba producida
sobre la justificación del despido. Se ha observado en algunos casos que en
222 . ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS bLJU

la audiencia preparatoria se recibe la causa a prueba, se fijan como hechos a f'la


probar los relacionados con la motivación del despido del trabajador y que c1� 1
en la audiencia de juicio se rinde prueba sobre el particular. Sin embargo, hec
en la sentencia definitiva el juez argumenta que el aviso no cumple la exi- talt:
gencia del artículo 162 del Código del Ramo (" ... el empleador ... deberá alrn
comunicarlo al trabajador ... expresando la o las causales invocadas y los a.tí.
hechos en que se funda "), de modo que estima improcedente e innecesario L,.Js
analizar los medios de prueba producidos en la materia, declarando injus- cJr,
tificada la separación del trabajador. (. 1
( �
La situación propuesta genera dudas acerca de cuál pudiera ser, teóri- ( r
camente, la manera de impugnar una decisión de ese tipo. Es evidente que
la sentencia carece de una exigencia formal (artículo 459 Nº 4 del Código :1·1
1
del Trabajo, porque no analiza la prueba producida sobre los hechos que
pudieran justificar el despido), pero lo es igualmente que se trata de una
omisión sustentada en una motivación precisa, relacionada con la exigencia
del artículo 162 y con el imperativo legal de que sólo pueden ser hechos a
r �-
probar los que figuren como imputados en la respectiva comunicación, según
s�"1
lo dispone el artículo 454 Nº 1 del Código del Trabajo. Por consiguiente, J.
'•

},�,
ése es finalmente el soporte de la resolución eventualmente susceptible de
Ql 1('
cuestionar. Huelga decir que no se alude a hipótesis de falta extrema en el
aviso de despido, sino a casos en que el juez postula la necesidad de una CXD

imputación detallada, con toda menudencia. Podría sostenerse que no se seri


f1;;11
trata de una cuestión de hecho, porque difícilmente va a estar discutido el
texto del documento. Antes bien, normalmente el debate se refiere a si la pos
comunicación satisface o no la exigencia del artículo 162 y/o si permite la C� . .J

producción de prueba, de la manera que indica el artículo 454, lo que lleva h.,
a que sea necesario discernir cuál es el sentido y alcance de las normas ju- e
rídicas que reglan la comunicación del despido, los propósitos perseguidos q
en ellas y, por ende, cuál debe ser el modo correcto de aplicarlas. Estaría 11·
involucrada entonces una cuestión de derecho, de subsunción, de contraste
entre el aviso de despido y la regla que lo rige. Por lo mismo, un desacierto en
esa operatoria pudiera significar una infracción de tales normas, susceptible
de reconducir a la causal del artículo 4 77, segunda parte273. Empero, el tema

273
Con todo, existen opiniones en sentido inverso, conforme a las cuales decidir si un aviso
contiene o no contiene hechos, corresponde -valga la redundancia- a una cuestión de hecho,
sensorial y no jurídica. ir ':

·.-::" ..,',,'---·
... :/.:;�.
,

' )::
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 223

final sigue siendo la justificación del despido. En consecuencia, partiendo


de la base que hubo un yerro en el fallo al estimar que el aviso carecía de
hechos o que no está fundado, significaría que ya no puede sostenerse la
falta del análisis probatorio pertinente. Por lo tanto, ahora sí, sería dable
atribuir a la sentencia el defecto formal de desatención del requisito del
artículo 459 Nº 4 que conduciría a la configuración de la causal del artículo
459 Nº 4. En la especulación efectuada; quizá tendrían que hacerse valer
conjuntamente las causales aludidas, comenzando por la del artículo 4 77
del Código del Trabajo (para cuestionar la calificación jurídica del aviso de
despido), seguida de la que prevé su artículo 4 78 letra e), en la parte que
corresponde (por la falta de análisis de la prueba).

6. FALTA DE EXPLICITACIÓN SOBRE


EL MODO DE HACER VALER LAS CAUSALES

Como se ha visto, cuando el recurso se funda en causales distintas, el


inciso final del artículo 478 del Código del Trabajo impone la exigencia de
señalar si ellas '' ... se invocan conjunta o subsidiariamente ... ". La ley no
ha precisado la sanción para el caso que se omita ese señalamiento. Habría
que descartar que se trate de un requisito de admisibilidad, porque no está
expresamente considerado como tal, pero debe tener algún sentido y éste
sería propender a la correcta interposición del recurso, de manera de con-
ferir certeza a la finalidad perseguida por el recurrente con la impugnación,
posibilitando que el tribunal de nulidad quede en condiciones de saber
cuál el reclamo, en qué consiste su protesta y, especialmente, cuáles son
las resultas buscadas por el recurrente con su impugnación. Es atendible
cuestionarse acerca del destino del recurso cuando se silencia el modo en
que son deducidas las varias causales. Habría que distinguir, al menos, dos
hipótesis:

6.1. Planteamientos incompatibles

De lo que va dicho hasta ahora pareciera que lo verdaderamente relevante


es evitar la contradicción, lo que se logra explicitando que las causales se
esgrimen subsidiariamente. Por lo tanto, si nada se dice y se postulan causa-
les que no concilian entre sí, es evidente que el recurso va a adolecer de una
interposición o formalización defectuosa, lo que generalmente se traduce
224 ÜiV!AR AsTUDILLO CONTRERAS tL

en el rechazo de la impugnación. El tribunal no podría escoger la causal


que prevalezca, porque -de hacerlo- estaría abandonando su posición de
imparcialidad. Ahora bien, parece necesaria una salvedad. A vía ejemplar,
podría darse el caso que se esgriman tres causales en un mismo recurso y
que la contradicción se produzca únicamente en dos de ellas. En tal caso,
la interposición defectuosa sólo alcanza a esas dos causales, de lo que se v�

seguiría que sería necesario un pronunciamiento sobre la restante274. _,1

6.2. Planteamientos compatibles j' J.

j L
)
E:
Es posible, finalmente, que las diferentes causales armonicen entre sí r'' e
o que no se contrapongan porque cuestionan aspectos diferentes del fallo .(',:>n
·(

y, luego, que del contexto y peticiones del escrito aparezca de un modo m2


fácilmente deducible que se las ha hecho valer en forma conjunta o simul- ese
tánea. Concediendo que se trata de una visión menos rigorista del asunto Cu!
planteado, pudiera darse el caso que la deficiencia se traduzca en la ausencia
de la sola mención literal de la voz "conjunta", pero que ello fluya de una :l··1
adecuada interpretación del libelo y de la línea de argumentación seguida \j
en su desarrollo, esto es, que del mismo surja que se trata de impugnaciones J
independientes o de causales que se sostienen recíprocamente. En derecho
.1.{8
las cosas son lo que indica su naturaleza y contenido, más allá o más acá
de la literalidad. Si ese fuera el caso, es decir, si la adecuada inteligencia � ...J
del libelo, sin mayores esfuerzos ni disquisiciones, permite arribar a esa
conclusión, no se ve inconveniente para asumirlo de esa manera275.
t
.
C'
,.
..,

214 r· t.
Este parecer podría inferirse de la resolución pronunciada por la Excma. Corte Suprema
al acoger un recurso de queja (Rol CS 3 .237-2011, de fecha 8 de agosto de 2011) contra una s-:
sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago (Rol Nº 74-2011, de 14 de abril de 2011), que t.it1_1
había desestimado un recurso de nulidad penal sustentado en 4 causales, deducidas en forma ese
conjunta, por considerar que al haber incompatibilidad entre dos de ellas no cabía pronuncia-
nuí
miento sobre las restantes. Ambos fallos disponibles en www.poderjudicial.cl.
275
e�d
De ese modo procedió la Corte de Apelaciones de Val paraíso en sentencia de 4 de junio
de 2012 (fundamento segundo), recaída en ingreso Rol Nº 149-2012. En un mismo recurso se
esgrimió la causal del artículo 4 78 letra b) del Código del Trabajo, para impugnar la declaración
de injustificado del despido y la causal del artículo 478 letra e), "extra petita", para cuestionar
2
que se hubiera condenado al pago de feriado anual no pedido en la demanda. El recurrente
no precisó el modo de interposición de las causales, pero la Corte estimó que el recurso era
"inteligible" y permitía comprender que se las hacía valer de un modo conjunto o simultáneo. S( ,

Sentencia disponible en www.poderjudicial.cl.


EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 225

C. LA PRUEBA DE LA CAUSAL

1. GENERALIDADES

A juzgar por lo que ha podido apreciarse en la práctica, aparentemente este


es un instmmento poco utilizado por los recurrentes y, en las oportunidades
en que busca usárselo, no es frecuente que se acierte con las modalidades y
objetivos de esta prueba. Al mismo tiempo, la experiencia también da cuenta
que en los tribunales de nulidad no siempre evidenciamos criterios uniformes
e inequívocos acerca de los propósitos, alcance y aspectos formales relativos
a este instituto. Todo esto pudiera explicarse por la escasa regulación del
Código del Trabajo en la materia, lo que da espacio a disparidades y, dicho
sea de paso, hace que las impresiones que se enuncia enseguida no tengan
más connotación que caminos posibles para asumir el tema. Precisamente
esos "vacíos" normativos aparentes -que en verdad no son tales- sugieren
como pertinente esbozar algunas ideas sobre el particular.

2. LA FINALIDAD DE ESTA CLASE DE PRUEBA

La regla legal respectiva, el inciso tercero del artículo 481 del Código del
Trabajo, dispone en lo pertinente que: " ... No será admisible prueba alguna,
salvo las necesarias para probar la causal de nulidad alegada ... ".

Habría que partir señalando que este instituto no se refiere a la acredi-


tación de los hechos atingentes a la controversia de fondo, vale decir, no
significa la producción de prueba nueva o de prueba sobre hechos nuevos,
ni menos importaría la posibilidad de reeditar la ya producida en eljuicio276.
Existe consenso en orden a que el recurso de nulidad no involucra ni cons-
tituye instancia y de ahí que deba concluirse que no resultarían admisibles
ese tipo de probanzas. Aceptarlo importaría generar un juicio en sede de
nulidad, lo que llevaría a desnaturalizar este medio de impugnación. Desde
esa perspectiva, parece exacto sostener que la sentencia definitiva dictada
por el respectivo Juzgado de Letras del Trabajo es de "única instancia".

276
De hecho el proyecto de la ley Nº 20.087 contemplaba una disposición que, aunque
excepcionalmente, permitía rendir prueba documental en el tribunal de alzada, siempre que
se justificara imposibilidad de haberla rendido en "primera instancia", lo que -por cierto- no
prosperó (artículo 497 del proyectó iniciado por mensaje).
J
i
·.¡:·
.;

·.l-
.. :e,.
226 ÜMAR ASTUDILLO CONTRERAS l::.L R
•••

La prueba a que se alude en la norma legal es exclusivamente aquella j ; r


dirigida a demostrar la concurrencia de los supuestos de hecho de la causal r11e
de nulidad que se hace valer, en los casos que necesiten ser acreditados. oue
La necesidad a que se alude involucra que la configuración del motivo de cufe
nulidad precise tener como verdaderas o efectivas las cuestiones históricas u Sé
que la componen (hechos), que las mismas tengan relación con las hipótesis
fácticas previstas en la ley que concede el recurso ( en el enunciado de la
causal) y -lo que es especialmente importante-, que tales supuestos sean
objeto de controversia, porque puede ocunir que lo litigantes no discutan l r
lo acaecido en el proceso y que circunscriban su debate a la consecuencias
o efectos jurídicos de los hechos respectivos-?". Consecuentemente, su :fi-
nalidad sería comprobar la efectividad del vicio o del defecto que se aduce
como constitutivo del motivo de invalidación legal. Unos ejemplos podrían
aclarar lo que se indica:

2 .1. Si se hace valer la causal del artículo 4 7 8 letra a) del Código del
a+í
Trabajo, por haberse dictado la sentencia por un juez inhabilitado por recu-
sación, entonces el recurrente debería ofrecer y, en su momento acompañar, sen
sob
los documentos que den cuenta de ello, que debieran estar constituidos, v.
gr., por la copia del escrito en que se formulara la recusación y la respectiva jun
resolución de la Corte de Apelaciones que declara esa inhabilidad o que ha
estimado bastante la causal, o

2.2. Si se aduce la causal del artículo 4 78 letra e), en relación a su artículo


a'. -
459 Nº 4, por falta de análisis de toda la prueba rendida, habría que ofrecer
y luego rendir como medio de acreditación la pista del registro audio en que " .,"
conste la probanza silenciada, asumiendo que el audio es constitutivo de
medio de prueba para estos :fines278. Su confrontación con el fallo tendría rae:
que dejar en evidencia el vicio que se reclama o, en fin; sui
p..s
2.3. Si se interpone el recurso por la misma causal del artículo 478 letra JL..�
e), en relación a su artículo 459 Nº 4, en los casos de percepción errónea de p.
b
277
De momento que el Código del Trabajo no contempla un período de observaciones al e
recurso-tal como acontece en el artículo 382 del Código Procesal Penal- una alternativa posible
para disipar si existe controversia sería conferir traslado de la petición de prueba de la causal o
que en la audiencia de vista del recurso se oiga sobre el particular a la parte "recurrida". r
j loe:
278
De acuerdo con lo que se explica más adelante, existen criterios según los cuales el i
. l'
registro de audio no es prueba que deba ofrecerse y rendirse, porque formaría parte de los ·y
"antecedentes del recurso".
· l1
·J'

·-i:·
; . ?..
. ·i:,),Í ."
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 227

. 'l la prueba producida, esto es, las situaciones en que el defecto consiste en
' l que el juez atribuye a las partes, testigos o peritos dichos diferentes de los
que realmente vertieron en la causa o asigna a los documentos una versión
diferente de lo que en ellos consta, debiera observarse un proceder similar,
o sea, ofrecer, como prneba a rendir posteriormente, la pista de audio en que
haya quedado registrada la declaración ( con la salvedad indicada, esto es,
que se la considere como prneba) o, en su caso, el documento comprometido
en el error de percepción, de manera que la comparación correspondiente
permita hacer manifiesta la imperfección denunciada.

3. CAUSALES SUSCEPTIBLES DE PRUEBA

En lo que atañe al alcance de esa forma de acreditación, puede decirse


que, en general, concierne sólo a las causales "adjetivas" o atingentes a
defectos de procedimiento, de modo que estarían excluidas las causales del
artículo 477, primera parte, sobre vulneración de derechos y garantías en la
sentencia ( en sus aspectos sustantivos279), la del artículo 4 77, segunda parte,
l.
sobre infracción de ley, la causal del artículo 4 78 letra e ), sobre calificación
jurídica y la causal del artículo 478 letra b), todos del Código del Trabajo.

Cabe reiterar que el objeto de esta clase de prneba es demostrar la concu-


rrencia de los supuestos fácticos de la causal que se hace valer en el recurso,
de modo que no podrían entenderse incorporadas en su ámbito las cuestiones
atingentes al fondo del asunto. Es dificil imaginar cómo podría ser posible
l.
"probar" un error de derecho, una infracción de ley, una equivocada califi-
cación jurídica o que una decisión contenida en el fallo comporte la vulne-
ración de un derecho asegurado en la Constitución Política de la República,
sin que ello signifique retornar a los hechos debatidos en la causa. Menos
posible resulta si se considera que todos los extremos aludidos atañen al
juicio de derecho, al enjuiciamiento jurídico del asunto. Algo similar puede
predicarse respecto de la causal del artículo 4 78 letra b) del Código del Tra-
bajo, en la medida que se la considere inherente a la observancia de reglas de
connotación jurídica a las que debe sujetarse el juicio fáctico del fallo.

Los que son susceptibles de acreditar son los hechos de la causal y no


los hechos de la causa. De ahí que su campo de acción esté circunscrito a la

279 Se excluyen casos como el referido en la nota Nº 74 de estos apuntes.


228 ÜMAR AsTUDILLO CONTRERAS tL I

constatación de los defectos de procedimiento o de los errores in proceden­


do. CmovENDA señala como una de las funciones del tribunal de casación la "01
de examinar las actividades procesales y que para anularlas debe verificar
que son defectuosas, de modo que ha de efectuar "un examen de hecho"
dirigido a conocer cuál fue efectivamente la actividad realizada, en cuanto c1 1

resulta de los autos del proceso-t". 1,,11


�Jl .
En cualquier caso, no debiera olvidarse que en nuestro ordenamiento posi-
tivo el antecedente inmediato de la institución relativa a la prueba de la cau-
sal es posible encontrarlo en Ia normativa atingente al recurso de casación.
Acontece que tanto los artículos 799 y 807 del Código de Procedimiento 'J
Civil como el artículo 542 del Código de Procedimiento Penal, limitan ( o r1�
limitaban) la prueba de la causal al recurso de casación en la forma, y que el .l fºQ
mismo artículo 807 del Código de Procedimiento Civil señala (o señalaba) S1l
de modo expreso que en el recurso de casación en el fondo no se admiten yq
pruebas de ninguna clase que tiendan a establecer o esclarecer los hechos ten
controvertidos en el juicio en que haya recaído la sentencia recurrida, todo (_¡._¡,
lo cual reafirma la aseveración planteada. c.,
l '
4. PRUEBA SUSCEPTIBLE DE RENDIR (

En lo que atañe al contenido, naturaleza o la clase de pmeba aceptable,


a falta de regla especial, habría que acudir a las normas generales sobre
pertinencia, admisibilidad e idoneidad. Desde ese punto de vista, pudiera
sostenerse que -en principio- no existirían probanzas excluidas a priori. t
Enseguida, la multiplicidad de situaciones que suele aportar la praxis hace
bastante difícil postular reglas fijas o uniformes. Sin embargo, debe hacerse
especial hincapié que se está en presencia de una hipótesis legal excepcional
(" ... No será admisible prueba alguna, salvo ... ") y que los hechos a acre- flP(
ditar van a estar siempre determinados por las exigencias que deriven de la al 1
respectiva causal de nulidad. Al ser así, podría señalarse como parámetro pr u
que generalmente se tratará de pistas de audio, copias de actuaciones o de
resoluciones, porque impresionan como los elementos aptos para asentar
la ocurrencia de hechos o situaciones acaecidas en la sustanciación de la
causa o en el pronunciamiento del fallo, que son los tópicos que pueden dr: .
tener correspondencia con las respectivas hipótesis de nulidad que con- Tr,n
Wh1·
el
°
28 CHIOVENDA, Giusseppe, ob. cit., volumen II, pp. 114 y 115. pr..
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERAC[ONES TÉCNICAS 229

tc.: templan los artículos 477 y 478 del Código del Trabajo, en sus extremos
correspondientes.

Sin embargo, cabe hacer mención a posiciones conforme a las cuales


el registro de audio no sería un medio de prueba de aquellos a los que im-
plícitamente alude el inciso tercero del artículo 481, porque ese registro
forma palie de los antecedentes del recurso, conforme se infiere del inciso
segundo del artículo 480, que establece la obligación del tribunal a quo de
remitirlo a la Corte, al conceder el recurso o al declararlo admisible. Por
ende, los que así lo entienden, concluyen que la prueba a que se refiere la ley
correspondería a otros elementos de convicción que no consten en el registro
de audio. Con todo, siendo efectivo que existe la obligación de remitir el
registro de audio con el recurso, podría sostenerse que la circunstancia de
su remisión sólo tendría propósitos de expedición o de economía procesal
y que la necesidad de contar con un registro íntegro de la audiencia debiera
tener fines demostrativos sobre el modo en que la misma se desarrolló, de la
observancia de las formalidades respectivas y de las actuaciones realizadas
en ella, en cuanto instrumento "apto para producirfe", tal como lo dispone
el artículo 425 inciso final del Código del Trabajo, es decir, como un medio
de prueba inobjetable281.

5. SOLICITUD Y OFRECIMIENTO DE PRUEBA DE LA CAUSAL

Una petición de esta clase está confonnada por la solicitud propiamente


tal y por el ofrecimiento de la prueba a producir.

Desde luego, el recurrente debe pedir al respectivo tribunal que se acepte


la producción de prueba de la causal, explicando cómo y por qué resulta
necesaria. Por aplicación de las reglas generales, sería también necesario,
al mismo tiempo, que señale y precise debidamente el o los medios de
prueba de los que pretende valerse y los hechos que busca acreditar con

281
En la posición de estimar procedente el registro de audio como prueba de la causal, Corte
de Apelaciones de Santiago, sentencia redactada por la Ministra de ese tribunal, Jéssica González
Troncoso, de 2 de mayo de 2011, motivos sexto a octavo, Rol Nº 1.687-2010. Disponible en
www.poderjudicial.cl. Además, en la sustanciación de los recursos de nulidad penal, la Excma.
Corte Suprema ha procedido en el entendido que el registro de audio constituye un medio de
prueba de la causal, que debe ser ofrecida y que, por ende, puede ser rendida para acreditarla.
'
230 Otv!AR AsTUDILLO CoNTRERAS tL n

esos medios, lo que -en rigor- constituye el "ofrecimiento". Si se acepta ,-�


·,
que los registros de audio son "prueba" idónea para demostrar los hechos rqr
que sustentan la causal, habría que especificar la pista o tramo concreto del .J-<:st
registro de audio donde constaría el hecho que pudiera constituir el vicio cor
o defecto que se reclama. tcC

La observancia de dichas exigencias haría posible que el tribunal de nu-


lidad esté en condiciones de resolver adecuadamente la solicitud de prueba,
decisión que tendría que adoptarse antes de la vista delrecurso (podría serlo
por la sala tramitadora que examina la admisibilidad o, en su defecto, en la
misma audiencia de vista del recurso).

En lo que se refiere a la oportunidad para el ofrecimiento de esa prueba,


para despejar cualquier duda sobre una eventual extemporaneidad, tendría
que serlo al tiempo de presentación del recurso y en el mismo escrito que
lo contiene, a la manera que dispone el artículo 359 del Código Procesal
Penal282. En todo caso, con semejante objeto de precaver reproches de falta
de oportunidad y ante las escasas certezas en la materia, resultaría igualmente
aconsejable reiterar la petición respectiva ante el tribunal de nulidad, una vez
que los antecedentes han sido ingresados a la Corte de Apelaciones283.

6. PRODUCCIÓN DE LA PRUEBA DE LA CAUSAL


.. ]
..
';J- .: .
Finalmente, respecto a la forma de ejecución de esa prneba, tendría que ....

'
darse aplicación a las reglas del procedimiento de aplicación general. Por : ::lr·
,¡: ·.
lo tanto, una vez que el tribunal de nulidad ha aceptado la producción de
.·..•._·.·.···i� · .·
la prueba ofrecida por el recurrente, tendría que rendirse de la manera que ,
,·.
:,}
resulte concordante con el tipo o naturaleza de la prueba a realizar. · ..;

En cuanto al momento específico para la ejecución de la prueba ofrecida


y admitida, debiera serlo en la misma audiencia de vista del recurso, esto

282 En el Código Procesal Penal, artículo 359, sobre prueba en los recursos, se indica expre-

samente que la prueba debe ser ofrecida "en el escrito de interposicián del recurso".
283
En la práctica, los litigantes plantean la solicitud en su recurso, a lo que el juzgado del
trabajo respectivo suele proveer "ocúrrase ante quien corresponda" o con otra fórmula seme- nhd

jante que importa diferir el asunto y, sin embargo, los recurrentes no reiteran la solicitud en el el
tribunal de nulidad. d> t .

·:i¡
.. ·.

,.1.-
..
··.,1 ·.·

, :t ·
_ c;:sz::w� ·---- .... !> wousz

EL RECURSO DE NUUDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 231

es, al inicio de ella, antes de entrar a conocer las alegaciones sobre el re-
i, curso mismo y, por cierto, en presencia de quienes se personen a esa vista.
Esto que se dice parece propio a la bilateralidad en la audiencia, en cuanto
comporiente del debido proceso y como principio formativo legalmente
recogido en el artículo 425 del Código del Trabajo. Así, por ejemplo, la
circunstancia de que los registros de audio formen parte de la causa no
tendría que significar que el tribunal de nulidad pueda examinarlos por sí
y ante sí284. En el contexto de un recurso de nulidad, en que el debate de
(' .
las partes se circunscribe a la configuración de una causal determinada y,
en lo específico, a la concurrencia de los presupuestos fácticos capaces de
constituirla, sería factible concluir que los litigantes están naturalmente
llamados a intervenir en un acto tan fundamental como el de producción de
·, ese tipo de prueba. En otros términos, tienen derecho a ser oídos.

284
Lo que también lleva a cuestionarse acerca de cuál podría ser la ocasión y forma alter-
nativa de hacerlo. Resulta cuando menos discutible que dicho examen pueda hacerse después
de oídas las alegaciones y más todavía que, en los hechos, pueda llevarse a cabo por uno solo
de los integrantes del tribunal de nulidad.
. .I

·.j
,1
'j e

·í l

.¡ ')

J;
l-

(
a1.,.11

q, ;
d ,

su
de'
ID'"
CAPÍTULO VI
EL FALLO DEL RECURSO DE NULIDAD

SUMARIO: A. El tribunal decide el rechazo del recurso de nulidad. 1. Gene-


ralidades. 2. Rechazo por interposición defectuosa. 2.1. Por el modo de pro-
posición de las causales. 2.2. Por contrariarse los hechos fijados en el fallo.
2.3. Por fundamentación defectuosa o insuficiente. 3. Rechazo por razones "de
fondo". 3.1. Por inexistencia del vicio o del error. 3.2. Por falta de relevancia.
a) En causal de vulneración de garantías. b) En causal de error de derecho.
c) En causales específicas. B. El tribunal decide acoger el recurso de nulidad.
1. Generalidades. 2. Se anula el procedimiento y la sentencia. 2.1. En causal
del artículo 477, primera parte. 2.2. En causal del artículo 478, letra a). 2.3. En
causal del artículo 478, letra d). 3. Se anula únicamente la sentencia definitiva.
3.1. Generalidades sobre reenvío y sentencia de reemplazo. 3.2. Hipótesis de
sentencia de reemplazo. a) En las causales por errores "in procedendo". b) En
las causales por errores "in iudicando". e) En la causal sobre valoración de la
prueba,

Concluida la vista de la causa, el tribunal de nulidad puede adoptar tres


actitudes, luego de haber conocido del recurso: rechazarlo, acogerlo, o bien,
anular de oficio, si se cumplen las condiciones para ello. Además, es posible
que surjan eventualidades particulares asociadas a los alcances de la invali-
dación de la sentencia (nulidad parcial o total del fallo) y a la corrección de
errores que no signifiquen anulación. Examinaremos inicialmente esas dos
primeras posibilidades, dejando para su análisis por separado la actuación
de oficio y las otras situaciones peculiares.

A. EL TRIBUNAL DECIDE EL RECHAZO DEL RECURSO DE NULIDAD

1. GENERALIDADES

El rechazo del recurso puede producirse por distintos órdenes de razones.

Unas son de índole más bien formal, desde que conciernen al modo de
proposición contenido en el recurso. Las rotularemos como de "interposi­
ción o formalización defectuosa". En cuanto tales, ocupan un área difusa,
susceptible de confundir con los criterios de inadmisibilidad, dependiendo
de los límites que se asigne a ese tipo de examen. Si las exigencias de ad-
misibilidad se asumen como meras condiciones de existencia, entonces las
234 01v1AR AsrnDILLO CoNTRERAS .i.:.L

deficiencias de proposición del recurso, que rebasen ese margen, quedan


reservadas para esta fase. De modo diferente, para quienes las condiciones de
admisibilidad se entienden como un tamiz que apunta a algo más sustancial, ue
exigiendo que el recurso esté provisto de coherencia y de sustento material, 11n
entonces este tipo de defectos suelen reprocharse en esa etapa inicial. ue,

Las otras razones de rechazo son de raigambre más sustancial, puesto !-


que suponen desestimar la existencia del vicio o error que se aduce, o bien,
aceptar su concurrencia, pero señalando la presencia de otras justificaciones r
'J
que impiden el éxito del recurso. Esta clase de motivos los denominaremos 'j l '\

como razones "de fondo". ¡


.··,

···--¡·.:
'.•

2. RECHAZO POR INTERPOSICIÓN O FORMALIZACIÓN DEFECTUOSA ·:1


,:¡
·1
Entre los casos más frecuentes: l

d
2.1. Por el modo de interposición de las causales ,J C()J
i
,-,¡- ex:
Atañe a la posibilidad que el recurrente haga valer conjuntamente varias -J

causales, que pueden contraponerse o cuando, siendo contradictorias, omita


":J h1;
<i¡
señalar el modo de esgrimirlas, vale decir, no tiene el cuidado de manifestar ;j
que las propone de modo subsidiario. Como se produce contradicción, los
capítulos de impugnación no pueden coexistir, de manera que el tribunal no
J
;;¡

'
podría efectuar una suerte de elección o de definición de cuál de las causales tr
:{ (
debiera prevalecer porque, de actuar de ese modo, comprometería su debida .:,:¡
.._,,..',_
I
posición de imparcialidad. ·.-.:_=:,.·

2.2. Por contrariarse los hechos fijados en la sentencia


acr
Esta modalidad de formalización defectuosa se produce en las hipótesis pul
en que se hace valer la causal de infracción de ley del artículo 477 y/o la
de calificación jurídica del artículo 4 78 letra e ), dado que ambas imponen [,. -
aceptar los hechos asentados en el fallo, de momento que -conceptualmen-
te- significan circunscribir la impugnación a las dimensiones puramente
jurídicas del asunto. Es bastante común que los recursos sean desestimados
ca,»
en virtud de pretenderse la aplicación del derecho a una realidad distinta de
la que fluye de los hechos que se ha tenido por probados o por no probados

',i_ .
·,-·,r{· · .
. ·. �; ...
, /'.) ;."
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 235

en la sentencia recurrida. Tomando un ejemplo anteriormente utilizado, pero


en el entendido que no se ha invocado una eventual infracción de las reglas
de la sana crítica, un recurso sustentado en la causal del artículo 4 77, parte
final, por infracción del articulo 160 Nº 3 del Código del Trabajo, estará
destinado al fracaso cuando sus argumentaciones impliquen sostener que el
trabajador tuvo razones para no asistir en alguno de esos días o que acudió
a prestar sus servicios el 8 de noviembre o ambos días. Si así fuera, querría
decir que antes de la impugnación propiamente jurídica era preciso modifi-
car alguno de los hechos establecidos (a través de la causal del artículo 478
b) del Código del Trabajo); o bien, que resultaba indispensable incorporar
algún hecho faltante (por medio de la misma causal del artículo 478 letra
b) o por la del artículo 478 letra e), en relación al articulo 459 Nº 4, en este
último caso, si hubiera prueba omitida que demostrara ese hecho).

2.3. Por fundamentacián insuficiente o deficiente

Puede darse el caso que el recurso esté formalmente fundamentado o que


contenga una apariencia de fundamentación, pero que -en rigor- no logre
explicar ni demostrar el vicio o el enor que se arguye como justificante para
la invalidación reclamada. Las situaciones son múltiples y variadas. Entre
ellas puede mencionarse algunas:

a) En cualquiera de las causales, el recurso sólo contiene meras protestas


o consideraciones de orden general que lo identifican más con la apelación
que con el recurso de nulidad;

b) En la causal del artículo 4 78 letra b ), el recurrente se limita a discrepar


del resultado de la valoración probatoria efectuada, afirmando simplemen-
te que los hechos habrían sido probados o que ellos no habrían resultado
acreditados; o bien no identifica el hecho impugnado285 ni las reglas su-
puestamente vulneradas o tampoco argumenta sobre el modo en que tales
reglas se habrían infringido ni la incidencia que ello tendría en la decisión
probatoria cuestionada;

285
En general, no puede pretenderse que a través de esta causal el tribunal de nulidad lleve a
cabo la revisión de cada uno de los hechos debatidos y de todos los medios producidos, porque,
de aceptarse ello, significaría propiciar un reexamen del asunto, más propio de un recurso de
apelación o de la doble instancia:
236 . ÜMAR ASTUDlLLO CONTRERAS tL RJ

e) En la causal del artículo 477, sobre infracción de ley, el recurrente no


identifica la norma legal vulnerada ni explica cómo se habría producido su Inir
infracción o no demuestra realmente la manera en que ello repercute en la eve
parte dispositiva de la sentencia286; --·¡·
·-
bn
¡
l.
d) En la misma causal del artículo 477, sobre infracción de ley, el recu-
rrente asevera que la ley aplicada por el juez en su sentencia no es la que
corresponde a los hechos, pero no desarrolla sus fundamentos para señalar (. .
cuál sería entonces la que debiera aplicarse al caso concreto.
l
1
.,l.
3. RECHAZO POR RAZONES DE "FONDO"
l
-.·¡ d""
,1
frie
En líneas muy generales, cuando se trata de este tipo de situaciones
reta
significa que en su sentencia el tribunal de nulidad responde directamente
ce r
los planteamientos del recurso, desvirtuando sus fundamentos y explicando
LLJ:
por qué no puede ser aceptado. Sin perjuicio de ello, hay también matices
h. ,t
o algunas particularidades que merecen ser enunciadas:
rc .t
E J

3.1. Rechazo por inexistencia del vicio o del error denunciado t;: •
lf ,.

Es constitutivo del rechazo propiamente dicho. El recurso no prospera ff -1

porque no se ha producido ninguna vulneración de derechos o garantías


constitucionales o porque en la sentencia se ha hecho una conecta inteli- ha �
gencia y aplicación del derecho o porque no existen los defectos formales cho
que se aducen, o sea, no es efectivo el vicio ni el error aseverado por el deo,
recurrente. En definitiva, el tribunal de nulidad llega a la conclusión que no pror
se ha configurado ninguna de las causales postuladas en el recurso. 1nLL,

eL.:
D.
3.2. Rechazo por falta de "relevancia"
de
cr
En el capítulo correspondiente de este trabajo, relativo a las causales ge-
vr":
néricas del artículo 477 del Código del Trabajo, se hizo especial referencia

286 Nuevamente LI
es preciso advertir que una decisión de esta clase suele estar determinada por
el rigor formal que se asigne al recurso, porque podría ser bastante que el recurrente denuncie Cou.;
y demuestre el error de derecho, de manera que sea fácilmente identificable la regla específica pe,
que entiende vulnerada y la incidencia que ello tiene en la decisión. Sar "
., , -,-----------------------""- """- ·.-.'c"! ·'-'--"··""-
· ---. - .et� - __ _ __ - __ -j,...,
__.,.,
-, _..j5
_ _

AS EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 237

a este factor de entidad, como condición necesaria para el éxito del recurso.
Importa tanto un límite para las pretensiones del recurrente como para una
eventual actuación, inclusive de oficio, por parte del tribunal de nulidad.
En consecuencia, hipotéticamente es factible que se haya verificado un
vicio o que en la sentencia se exprese algún tipo de error jurídico y que, a
1- pesar de ello, deba desestimarse la impugnación del litigante. Analizaremos
este condicionamiento, en función de las distintas categorías de causales
r. ,r de nulidad:

a) Falta de relevancia en la vulneración de garantías: A modo de expli-


cación, pensando específicamente en la garantía del debido proceso, puede
decirse que no existe un proceso perfecto, en términos que las eventuales
falencias deben ser juzgadas conforme a un criterio de "razonabilidad", en
relación a las circunstancias concretas del caso y entendiendo que se produ-
. _,.,..
ce una natural tendencia de las personas a cometer errores, de manera que
' J
"las imperfecciones que necesariamente existirán pueden o no cuestionar
la legitimidad deljuzgamiento, según afecten o no su razonabilidad"287. El
recurso de nulidad no está llamado a promover el purismo formal absoluto.
Es preciso que se trate de un vicio relevante, de naturaleza tal que "con-
tamine" la decisión, en términos que la nulidad se impone como el medio
indispensable y, sobre todo, ineludible, para restablecer el imperio del de-
recho. Por lo tanto, tratándose de la causal sobre vulneración de derechos y
garantías, relacíonadas con el debido proceso, si la deficiencia producida no
ha significado para el litigante un impedimento en el ejercicio de algún dere-
cho ni ha importado alguna limitación esencial, quiere decir que el recurso
debe ser desestimado. En definitiva, este tipo de impugnación exige, por lo
pronto, que el recurrente señale las normas o garantías del procedimiento
infringidas y, luego, debe demostrar que ello le ha provocado indefensión,
entendida en este caso como un perjuicio efectivo y no meramente presunto.
De esa manera y, en lo inmediato, no habrá indefensión cuando se dispuso
de la posibilidad y no obstante ello no se ejerció el derecho reclamado o
cuando el derecho fue ejercido (casos en los que, más exactamente, no existe
1
vulneración). En lo que resulta especialmente pertinente para los efectos que

287 Duce, Mauricio, MARÍN, Felipe y RIEGO, Cristián, "Reformas a los Procesos Orales:
Consideraciones desde el Debido Proceso y Calidad de la Información", en Justicia Civil: Pers­
pectivas para una reforma en América Latina, Centro de Estudios de Justicia de las Américas,
Santiago, 2008, pp, 20 y 21 (disponible en www.cejasamericas.org).
.238 ÜMAR ASTUD!LLO CoNTRERAS

se pretende destacar, no habría relevancia cuando la reparación del defecto rne


que se alega, en un juicio hipotético racional, de inclusión o de exclusión,
no haría variar el resultado producido, es decir, no tiene el poder necesario rnp
para cambiar la sentencia dictada. Por ejemplo, la ejecución de algún me- ülé .

dio probatorio obtenido o producido ilícitamente, que no· es considerado


en el fallo, no tendría por qué provocar su invalidación; o el caso en que,
no obstante que se le ha tomado en cuenta, no acarrearía necesariamente J

su nulidad si existen otras prnebas incuestionables que también sustentan


el juicio fáctico, lo que dejaría en evidencia la falta de sustancialidad de
la vulneración. Todo ello, sin perjuicio de la salvedad que más adelante se
expresa, respecto de las causales de índole procesal, cuyas advertencias
pueden aplicarse a esta hipótesis. rwr
cle
b) Falta de relevancia del error de derecho: En la causal sobre infracción pie
de ley es exigible la influencia sustancial en lo dispositivo del fallo. Como vdJ ·

se dijo, esto significa que la supresión intelectual del error debe tener la
potencialidad necesaria para modificar, por sí solo, la decisión o el resultado.
Por ende, si la ley sustantiva o de derecho material que asume como infrin-
gida el recurrente no es la que resuelve el asunto, el recurso fracasa. Algo
semejante sucede cuando el fallo está fundamentado en razones variadas
y el recurrente impugna sólo una de ellas o cuando la razón impugnada no
es la que sostiene la decisión del asunto.

e) Falta de relevancia en las causales específicas: En lo que concier- f


ne a las causales del artículo 478 del Código del Trabajo, cabe reiterar lo f .

expresado anteriormente sobre el particular y la regla del inciso tercero de f"C


esa norma legal, de acuerdo con la cual "no producirán la nulidad aquellos
defectos que no influyan en lo dispositivo del fallo". En situaciones como
ésa se produce una situación similar a la que ha sido precedentemente
reseñada, en el sentido que también resulta necesaria la realización de un el a
juicio hipotético. Sin embargo, a lo señalado cabe añadir algunas conside- (\. J

raciones relacionadas con ciertas causales de naturaleza formal o adjetiva y,


foil
en particular, aquellas que puedan traducirse en una falta de motivación del h..c
fallo o una motivación viciada del mismo, caso en el que ha de verificarse
igualmente un juicio de inclusión o de supresión mental hipotética, según
por
lo imponga la deficiencia reclamada. Volvamos al ejemplo que lo compro- . ·-

,<'l··t
q., ,
metido sea algún medio probatorio juzgado como esencial en el recurso ¿

­:
y que se desatendió.en el fallo. Evidentemente, no habrá relevancia si el . :1 y<
·-.�J .
] ...

<;y
.·t·
�-----------------'---------- .. :;:/{, ----
[ s EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 239

l .J medio que se omite no ha sido válidamente producido. Con todo, acontece


l. .. ,
que puede haber situaciones en que ello no sea así, de modo que el juicio
) hipotético hará necesario que el tribunal de nulidad realice el ejercicio de
incluir o de excluir la probanza involucrada. Expresado en términos exa-
geradamente simplificados, la cuestión que suscita dudas se refiere, v. gr.,
a si la sola circunstancia que se omita el análisis de un medio de prueba o
que el mismo sea parcialmente examinado, debe conducir necesariamen-
te a la invalidación de la sentencia. La solución pasaría por un necesario
examen y consideración del material probatorio restante o disponible, a
objeto de definir si esos otros antecedentes bastan para mantener el juicio
; . ..¡ fáctico. Ocurre que cuando se trata de juzgar la suficiencia de las razones
probatorias no es fácilmente distinguible el deslinde que separe el control
de la motivación, de la actividad de valoración de las pruebas. Habrá quien
piense que, en tal evento, el tribunal de nulidad estará, lisa y llanamente,
valorando las probanzas o, que es lo mismo, realizando un juicio de valor
sobre el mérito de la prueba producida288.

B. EL TRIBUNAL DECIDE ACOGER EL RECURSO DE NULIDAD

1. GENERALIDADES

Como cuestión previa, parece pertinente insistir en que la actuación


anulatoria del tribunal de nulidad tiene únicamente lugar cuando se veri-1:\\
fique la concurrencia de algún defecto de actividad relevante o de algún
error de carácter sustancial y decisivo. Seguidamente, que la Corte puede . 1
1'
resolver el aspecto de fondo sólo en aquellos casos en que la ley se lo ha

288
En relación a este tema, ver la opinión de Daniela Accatino. Explica que en sentencias
de recursos de nulidad en materia penal, las Cortes observarían una concepción vacilante sobre
el alcance del control de la justificación, puesto que-en general- la jurisprudencia se limitaría
a efectuar una revisión puramente formal del razonamiento probatorio, excluyendo el control
sustancial de la valoración de la prueba (un juicio sobre su suficiencia). Empero, existen otros
fallos que para estimar configurado el vicio -asilándose en el artículo 375 del Código Procesal
Penal (" ... no causan nulidad los errores de la sentencia recurrida que no influyeren en su
parte dispositiva ... ")­ exigen que la omisión o defecto en la valoración de la prueba tenga el
efecto de disminuir o aumentar la suficiencia probatoria, de modo que permita tener o no tener
por acreditado un hecho, según se trate de una sentencia absolutoria o condenatoria. Remarca
que esa clase de juicios hipotéticos no son otra cosa que valorar la suficiencia o insuficiencia
del material probatorio restante. AcCATINO, Daniela, "Forma y Sustancia ... ", ob. cit., pp. 353
y 354, 360 y 361.
240 Ü!'v!AR Asrumu,o CoNTRERAs CLI

permitido y, por cierto, en la medida que se haya producido la invalidación


de la sentencia. He aquí una diferencia fundamental con la apelación. En
teoría, mientras pende el recurso de apelación no existe ninguna sentencia rel.
final, de manera que nada obsta para efectuar un reexamen integral y directo COI
del asunto. De hecho, se ha llegado a explicar que en tanto sea apelable, Lil
la sentencia de primer grado es una mera "posibilidad de sentencia", de li.tl
modo que lo que es objeto del examen del juez de segunda instancia no es .. e
la sentencia de primer grado, sino que, derecha y directamente, la relación \. .;
jurídica controvertida+". Lo que se dice tiene también estrecha relación con ,
.:l.
-
la categoría de medio de gravamen que se asigna a la apelación, en cuanto
persigue la modificación de lo resuelto en primera instancia, sin mediación
alguna, versus los que se designan como medios de impugnación que se !""º('
dirigen a restar validez a la sentencia por deficiencias en su elaboración o en cJnt,
el proceso que la genera, categoría esta última a la que pertenece el recurso 1'1 S
de nulidad, toda vez que la actividad de revisión y de eventual modificación enn
de lo decidido exige previamente un juicio de validez del fallo o del proce- .J
dimiento y sólo una vez que se ha concluido que existe un defecto capaz de l1 h,Jl
anularlo, puede provocarse el reexamen, en el sentido que es posible dictar
la sentencia de reemplazo29º.
·:I

1

Realizado ese preámbulo', lo que interesa destacar son los efectos que .J r ,
se siguen cuando el recurso es acogido. Como consecuencia de ello pue- J j.
:I
den producirse dos situaciones diversas, dependiendo de la causal que se ¡
ha estimado configurada, es decir, la anulación del procedimiento y de la ··:i
sentencia o únicamente la anulación de la sentencia definitiva. En las líneas l ·1 l
que siguen nos referiremos brevemente a ello. ·f
d' l

pr''\
2. SE ANULA EL PROCEDIMIENTO Y LA SENTENCIA
ciAr
e} C'
Este efecto puede tener lugar en alguna de las siguientes hipótesis: tori;
a) Cuando concurre la causal del artículo 4 77, primera parte, por la vulnera-
cual
ción de derechos o garantías producidas en la tramitación del procedimiento,
er .1
y b) Tratándose de la configuración de las causales de las letras a) y d) del
artículo 478 del Código del Trabajo.
1
289
CHIOVENDA, Giusseppe, ob. cit., volumen II, p. 110.
290 NÚÑEZ VÁSQUEZ, J. Cristóbal, ob. cit., pp. 46 y 47; MosQUERA Ruiz, Mario y MAruRANA
·f de re
CUe,J

M1QUEL, Cristián, ob. cit., pp. 55 y 56.


· .· .·s.' !·-. .
,,·.

·� '.
,:-,
·.·.·':·. ¡ ·
.

)11. ;: ¡'
¿, · ....
EL RECURSO DE NULIDAD LABORAL. ALGUNAS CONSIDERACIONES TÉCNICAS 241

En todos esos casos, opera lo que se conoce como la regla del


"reenvío "291. Como el defecto evidenciado consiste en un apartamiento
relevante de las formas legales del procedimiento o en una desviación que
comporta indefensión o afectación de los derechos fundamentales insertos
en la ritualidad del proceso, lo que corresponde es devolver el asunto al
tribunal inferior, dejándolo en un punto anterior al de la verificación de ese
vicio. Esto es propio de cualquier nulidad, en el sentido que la invalidación
de un acto determinado trae consigo la necesidad de dejar sin efecto las ac-
tuaciones posteriores, que estén ligadas o que dependan de ese acto viciado.
Por lo tanto, al acogerse un recurso por alguna de las causales señaladas, la
Corte debe determinar en su sentencia de nulidad el estado en que deja el
procedimiento y, de resultar procedente, ha de ordenar la remisión de los
antecedentes al juez no inhabilitado que corresponde, para que continúe con
la sustanciación del asunto hasta su conclusión definitiva. Cabe enfatizar,
entonces, que en casos como los aludidos el tribunal de nulidad no adopta
una decisión sobre el fondo de la pretensión. Dicho en términos sencillos, no
resuelve si se acoge o se rechaza la demanda, por ejemplo. Sólo ejerce los
que la doctrina denomina como jurisdicci_ón o competencia "negativa".
\
En concreto, los efectos de la anulación pueden diferir dependiendo del
motivo o causal que la justificara. Veamos: ·

2.1. Causal del artículo 477, primera parte

El estado de reposición de la causa dependerá del momento procesal,


del trámite o actuación que exprese la vulneración de derechos o garantías
producidas en la tramitación del procedimiento. Por lo tanto, dicha restitu-
ción podrá ir desde el instante en que se admite la demanda, pasando por
el emplazamiento y llegando hasta la verificación de la audiencia prepara-
toria o de juicio. La reanudación del proceso puede disponerse a partir de
cualquiera de esas fases o desde algún trámite intermedio, de acuerdo con
el tipo o naturaleza del vicio que se hubiere detectado.

291
Expresión que empleamos por el peso de la tradición y para diferenciarla de la sentencia
de reemplazo. En verdad no existe "reenvío" en términos exactos, porque con ello se signifi-
. caba la remisión de los autos al tribunal de instancia para que tomara de nuevo la decisión y
acá existe nulidad yla reposición de la causa a una posición determinada, con el objeto que se
continúe con la sustanciación en el punto que corresponda.
242 ÜMAR AsruoILLO CoNTRERAS

2.2. Causal del artículo 478, letra a) ""'(

Conforme se ha visto, contempla distintas situaciones, que pueden dar ·,¡:.


;.::.
lugar, también, a distintas consecuencias. A saber: :•:¡
··.

2.2.1. Si la anulación tiene que ver con la incompetencia relativa, lo pro-
pio sería anular, declararla incompetencia y ordenar al juez de la instancia
que remita los antecedentes al tribunal que se ha entendido competente;

2.2.2. Si el recurso se ha acogido por incompetencia absoluta, lo corres-


pondiente sería anular lo que se haya actuado (todo el juicio o únicamente
aquello que concierna a la materia ajena al asunto laboral292), disponiendo
que el actor acuda ante el tribunal llamado a conocer de su pretensión;

2.2.3. Sí el motivo de la anulación se sustenta en la inhabilidad del juez


que dictó la sentencia (sea por implicancia o recusación), habría que dis- ' ,
.
poner la reposición de la causa al estado de verificarse una nueva audiencia .l

de juicio, ante juez no inhabilitado. Sobre esto, idos explicaciones: a) No


cabría ordenar la reposición de la causa al estado de ejecutarse nuevamente
la audiencia preparatoria porque la causal se configura cuando el juez está
inhabilitado para dictar la sentencia. Si la implicancia o recusación atañe
a fases anteriores, podría tratarse de una vulneración del debido proceso
y, por lo mismo, de una causal diferente; b) Tampoco podría disponerse SP.!

directamente la dictación de una sentencia por un juez no inhabilitado, por CH-1

· respeto al principio de la inmediación y por imposición de las reglas de los


artículos 427 y 460 del Código del Trabajo que proscriben absolutamente
que la sentencia pueda ser dictada por un juez que no ha intervenido en
la audiencia de juicio, es decir, que no ha tomado contacto directo con las
pruebas.
Cu!

2.3. Causal del artículo 478, letra d) e.«

La causa deberá ser repuesta al estado de verificarse alguna de las audien-


cias en las que se produjo la delegación de facultades o en cuya verificación S.
q
292
d
Podría darse el caso que la incompetencia no se refiera a la materia u objeto del juicio
en su integridad, como acontece con demandas reconvencionales o con excepciones ajenas a ti
la naturaleza laboral. V. gr., cobro de pagarés suscritos por el trabajador. y'

También podría gustarte