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Las habilidades básicas son adquisiciones de determinados patrones motores que parten de
la propia motricidad natural para propiciar su utilización en condiciones cualitativa y
cuantitativamente diferentes, y que permiten la realización de nuevos aprendizajes. Se
desarrollan estas habilidades creando situaciones de aprendizaje que permitan a los niños
explorar posibilidades diferentes de respuestas. Deben prevalecer aquellas destrezas que
suponen una aplicación funcional o adaptación a una situación (trepar, gatear, transportar,
arrastrar, nadar, patinar, golpear, rodar...). La habilidad motriz también incluye la mayor
eficacia en las habilidades básicas (desplazamientos, giros, lanzamientos, recepciones,
saltos...). Todas estas habilidades se sustentan en las capacidades perceptivo-motrices de
coordinación y equilibrio.
Por habilidades motrices básicas entendemos aquellos actos motores que se, llevan a cabo
de forma natural y que constituyen la estructura sensomotora básica, soporte del resto de las
acciones motrices que el ser humano desarrolle.
Para Guthrie la habilidad motriz es definida como “la capacidad, adquirida por aprendizaje,
de producir resultados previstos con el máximo de certeza y, frecuentemente, con el mínimo
dispendio de tiempo, de energía o de ambas”
Las características particulares que hacen que una habilidad motriz sea básica son:
Siguiendo a Godfrey y Kephart podemos agrupar los movimientos básicos en dos categorías
(Sánchez Bañuelos, 1.986):
Movimientos que implican fundamental mente el manejo del propio cuer-po. Se encuentran
presentes en tareas de locomoción (andar, correr, etc.) tareas relacionadas con el equilibrio
postural básico (estar de pie o sentado).
Algunos autores coinciden en considerar las Habilidades Motrices Básicas, englobando todas
las acciones posibles en tres apartados o áreas concretas (Ruíz Pérez, 1987):
Los logros, por supuesto, aparecen en todas las esferas del desarrollo humano
(logros en el lenguaje, conducta afectiva etc). En el presente trabajo nos referimos a
los logros motores, aunque todos los logros se vinculan entre sí permitiendo el avance
del desarrollo.
Son muchos los países donde los especialistas valoran el desarrollo del sujeto en la
esfera motriz, teniendo como referencia los logros motores que estos van alcanzando
en cada año de vida, aunque siempre es oportuno reiterar que aunque los niños(as)
pasan por estadios similares a lo largo de su desarrollo, se debe considerar que tanto
las características como los logros pueden variar en cada niño(a) de acuerdo a sus
particularidades individuales.
Los logros que se presentan aparecen en los niños(as) finalizando el grupo de edad
correspondiente.
Como se aprecia, los logros motores aparecen finalizando cada grupo de edad, por lo
que el niño(a) tiene toda una etapa para alcanzar los mismos
Por otra parte recordemos que los logros se aprecian dentro de toda una descripción
de caracterización motriz de determinado grupo de edad, por lo que, cuando el niño(a)
arriba a una edad, además de los logros alcanzados en el grupo de edad anterior,
adquiere nuevos logros, y al mismo tiempo continua enriqueciendo la cantidad y
calidad de movimientos ya adquiridos en los grupos de edades anteriores.
Son capaces de combinar acciones más complejas como lanzar, rebotar y atrapar la
pelota, rodar aros por el piso y pequeñas pelotas por planos estrechos. El atrape de la
pelota lo realizan con ambas manos sin requerir el apoyo del pecho como sucedía en el
grupo de edad anterior.
Son capaces de percibir el espacio al saltar una cuerda o lanzar una pelota. También
se orientan mejor al lanzar a un objeto a distancia y les gusta correr para
pasar saltando un obstáculo a pequeña altura. Realizan saltos de longitud cayendo
con alguna flexión de las piernas y buena estabilidad corporal.
Saltan con un pie y con los dos y ejecutan saltillos laterales y hacia atrás. Realizan
la reptación (arrastrarse) con movimientos coordinados de brazos y piernas no sólo
por el piso, sino también por arriba de bancos.
En algunos casos muchos niños(as) alcanzan el logro motor más avanzada la edad, lo
que no es motivo de preocupación, como ya ha sido expresado. Si el avance de la edad
es notable con relación a determinados logros que no se han alcanzado, deben
analizarse las causas que están determinando el retraso en el desarrollo, pues estas
pueden tener un origen genético, si de lo contrario, estamos en presencia de un
niño(a) sin alteraciones en su desarrollo, el motivo del retraso motor puede ser de
origen educativo, o sea la falta de estimulación.
Para comprender lo anterior debemos reflexionar una vez más, acerca del
significado de la educación (estimulación) y su influencia en el desarrollo.
El desarrollo es un complejo proceso cuyos puntos de viraje están constituidos por
crisis, momentos en los que se producen saltos cualitativos donde se modifica toda la
estructura de las funciones, sus interrelaciones y vínculos (L.S. Vigotski).
La zona de desarrollo próximo, planteada por Vigotski, ayuda a presentar una nueva
formula para la teoría y práctica pedagógica: el buen aprendizaje es solo aquel que
precede al desarrollo.
Afirma la Dra. Josefina López Hurtado, destacada pedagoga cubana, estudiosa de las
ideas de Vigotski, que las dos líneas del desarrollo humano: la evolución biológica y el
desarrollo histórico se unen en la ontogénesis formando un proceso único y complejo.
Ambos procesos penetran uno del otro y configuran en esencia un proceso integrado
de carácter biológico social: la formación de la personalidad.
La adaptación del niño(a) a la vida escolar depende en gran medida del desarrollo
alcanzado en la etapa preescolar.
Son habilidades amplias, generales, comunes a muchos individuos y que sirven de fundamento
para el aprendizaje posterior de nuevas habilidades más complejas, especializadas y de un
entorno cultural concreto. Representan el vocabulario básico de nuestra motricidad.
Aquí encontramos tres tipos de conductas que de alguna manera descienden de las anteriores;
las conductas locomotivas, que son todas aquellas habilidades motrices que permiten la
traslación del cuerpo en posición bípeda, son todas formas de desplazamiento cíclico como
caminar, correr, salticar, galopar. Las conductas manipulativas como lanzar, hacer girar,
driblear o rodar un objeto, recepcionar objetos, y todas las rudimentarias como tomar, soltar,
empujar, arrojar, torcer, pero con un nivel de realización menos elemental.
Finalmente tenemos las conductas no locomotivas, que incluyen todas las habilidades no
contempladas en los dos grupos anteriores, y están directamente relacionadas con la
motricidad general de la habilidad rudimentaria. En este grupo encontramos: el empujar,
traccionar, saltar, rebotar, balancearse, suspender, trepar, rolar, reptar, esquivar y atrapar.
Esta categoría si bien conforman un acervo motor mucho más rico y variado que las básicas, no
difirieren sustancialmente en cuanto al tipo de habilidades que la constituyen. La divergencia
está dada por la forma en que son ejecutadas las habilidades, por la posibilidad de utilizarlas
eficazmente en situaciones de juego, y por la posibilidad de realizar las habilidades en forma
acopladas o combinadas entre ellas.
No son movimientos nuevos, no son formas desconocidas, son los mismos movimientos, son
habilidades básicas o combinaciones de ellas que, una vez superada la etapa o fase de
ejecución general se van especificando. La especificación asume tres formas diferentes: en lo
que respecta al modo de ejecución, a la calidad de los movimientos; en lo relacionado con el
logro de los nexos entre habilidades; y en lo concerniente a los usos en situación de las
habilidades. Todo ello con miras al acercamiento a las técnicas.
Son aquellas relacionadas con la aplicación de las formas de movimientos en distintos ámbitos,
el carácter de especializado nos remite hacia las actividades que los vinculan. De este modo
encontramos las técnicas deportivas, directamente enlazadas con cada uno de los deportes,
cada uno de ellos tiene entre sus elementos técnicas que le son propias.
Cada movimiento sea deportivo, no deportivo o laboral adquiere un modo de realización que
excede la economía de movimiento. De aquí su carácter de complejo, ya que las técnicas
además de ser el modo más eficiente de realizar una acción, responden a los requerimientos
de cada una de las disciplinas en las cuales está inmersa. La especialización y la complejización
son los dos elementos que caracterizan a este grupo de habilidades.
Capacidades condicionales
Fuerza
Resistencia de la Fuerza
Fuerza Rápida
Fuerza Máxima
Velocidad
Velocidad de Traslación
Velocidad de Reacción
Resistencia de la Velocidad
Resistencia
Corta duración
Media duración
Larga duración
Flexibilidad
Capacidades coordinativas
Generales o básicas
Orientación
Equilibrio
Ritmo
Anticipación
Diferenciación
Coordinación
Complejas
Aprendizaje motor
Agilidad
Movilidad
Activa
Pasiva
Capacidades condicionales
Capacidades coordinativas
Las capacidades motrices se han planteado para su estudio y comprensión de acuerdo a sus
características y particularidades de forma separada. En la práctica no existe un ejercicio
puramente que solamente se ejecute con una sola capacidad. Las capacidades fundamentales
que hemos tratado y donde se expresa la interrelación entre ellas son componentes de la
forma física de un individuo y si el profesor o entrenador conoce su interrelación podrá
programar y planificar las cargas físicas más eficientemente.