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“1983/2023 - 40 años de democracia”

“1983/2023 - 40 años de democracia”

40 años de democracia

Material de lectura
Ingreso 2023 – IESDyT 9-001 Gral. San Martín
Área de derechos humanos

Introducción

Derechos Humanos

Partimos de la premisa de que “la


historia de los derechos humanos es la
historia de la lucha por la conquista de
Más allá de las miradas que
implican una visión
los derechos humanos”. Es decir: cada
universalista de la ciudadanía, letra oficial, tratado internacional, ley o
es importante preguntarse normativa referida al reconocimiento,
cómo se vive en la realidad efectivización o reparación en términos
cotidiana, cómo los sujetos la
de derechos humanos, debe ser
construyen y reconstruyen cada
día. En este sentido, resulta
analizada a partir de la identificación
insoslayable pensarla situada del sujeto social que llevó adelante
en su dimensión histórica. procesos sociales, culturales, políticos
para su existencia.

La definición clásica de derechos humanos es aquella que establece que


“constituyen un repertorio abierto de libertades y derechos inherentes a cada uno de
los seres humanos sobre la base de su igualdad y dignidad personal y social. Este
conjunto de libertades y derechos apunta a garantizar y satisfacer condiciones
indispensables para el desarrollo de una vida digna, “sin distinción alguna de raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.

Esta definición remite al acuerdo establecido entre Estados nación tras la


finalización de la segunda guerra mundial. En 1948 se firmó la Declaración
Universal de Derechos Humanos (DUDH) que, bajo la premisa de la definición
anterior, está compuesta por 30 artículos generales que luego fueron ampliándose y
detallándose en tratados, convenciones y otras herramientas.

A la vez que reconocemos la importancia de ese hito de 1948 (precedido por otros
de los siglos XVIII y XIX), destacamos que la DUDH responde a una mirada
occidental, signada por el comienzo de la guerra fría y la mirada liberal-capitalista
encabezada por Estados Unidos y las potencias europeas. Si bien su alcance es
internacional y la voluntad fundamental es el de establecer límites al avasallamiento
del Estado (el poder) por sobre los pueblos; ciertamente las formas en las que se
han transitado tanto los procesos de vulneraciones a los derechos humanos (en
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muchas ocasiones graves, sistemáticas y estructuradas) como de movimientos por


el reconocimiento y ampliación de derechos tienen características particulares en
nuestra región y en nuestro país.
“La historia de América Latina
comienza con la llegada de los
europeos a un vasto continente
La situación de dependencia
obligada, de dominación y de
poblado por numerosos pueblos, en
limitación a la soberanía a la distintos estadios de desarrollo social e
que los países centrales interrelación. Es una historia cruzada
someten a nuestras naciones por procesos de abuso de poder y de
determinan una mirada crítica luchas de resistencia y liberación, cuya
latinoamericana de los
derechos humanos.
lectura crítica puede realizarse desde
Suscribimos los mismos la perspectiva de derechos humanos,
tratados y convenciones, pero en paralelo a las luchas contra la
las realidades materiales dominación de unos sectores por otros.
vinculadas a las posiciones La doctrina hegemónica liberal de
geopolíticas establecen
condiciones diferenciales.
derechos humanos, la más difundida y
consolidada, parte de una visión
estática y legalista de los derechos. No
obstante, las luchas de poder que se expresan en derechos humanos implican
procesos bastante más complejos que la mera acumulación de conquistas jurídicas.
Esta doctrina se pretende además imponer como verdad universal aplicable a todos
los pueblos, a pesar de que se legitima a partir de un relato eurocentrista de la
historia que excluye las visiones y realidades de los pueblos del Sur.

Las realidades que enfrentan las mayorías empobrecidas del mundo y los abusos
de poder que cruzan la historia de los pueblos, evidencian la insuficiencia de un
discurso de derechos humanos que no parta de un análisis de las relaciones de
poder. Por ello, asumir el potencial de liberación presente en el discurso de
derechos humanos requiere optar por una perspectiva crítica, de manera tal que
podamos trascender el significado de su consagración formal y las limitaciones de
una visión unidimensional de la historia de los pueblos de la humanidad. Sólo así es
posible enfrentar y superar la instrumentación de los derechos humanos como
herramientas para mantener las inequidades e injusticias existentes. Todavía
estamos lejos de la construcción de una cultura crítica de derechos humanos que
favorezca su apropiación popular. No se trata de conceptos neutrales, acabados y
estáticos que puedan ser objeto de una interpretación uniforme.

Si bien el concepto de derechos se originó en Europa y su difusión fue parte de la


expansión del Estado de derecho liberal y el capitalismo occidental, su desarrollo
incluye aportes de la diversidad de pueblos y culturas que constituyen la humanidad
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y que luchan y se articulan para concretar sus demandas de dignidad y autonomía”.


1

Sujetos involucrados en derechos humanos

En materia de derechos humanos, hay


un sujeto obligado: el Estado. Esto
Existen miradas actuales que significa que es el Estado quien tiene
ubican en lugar de responsabilidades, que tiene la
responsabilidad en la
obligación de no vulnerarlos, de
vulneración/protección de
derechos humanos a grandes promoverlos, de garantizarlos, de
estructuras de poder que, por protegerlos y también tiene obligación
su posición relativa en la de reparación.
sociedad, tienen capacidad de
impacto, por ejemplo, los
Y, por otro lado, hay un sujeto de
conglomerados mediáticos
privados concentrados a derecho: la sociedad, el pueblo. Esto
quienes se les exige -o se significa que tanto los individuos (los
intenta al menos- conductas seres humanos sin distinción) como
que no pongan en riesgo y sus formas colectivas son quienes
vulneración derechos humanos.
tienen derecho a que tener derechos.
Al decir de Hannah Arendt: “El punto
de partida de los derechos humanos es la constatación de que el derecho básico es
el „derecho a tener derechos‟”2. Entonces, quien puede violar o vulnerar derechos
humanos es el Estado, no sujetos individuales frente a otros sujetos individuales:
ante tal caso, la herramienta que se utiliza es el “derecho privado”. Ante situaciones
de vulneración de derechos consagrados como derecho humano, la cuestión es
determinar si está implicada la responsabilidad por parte del Estado, y en qué
aspecto de la situación. Como es el Estado el que está obligado a respetar y
garantizar la vigencia de los derechos humanos es, también, el único que puede
violarlos.

Los derechos humanos son inherentes a los seres humanos, universales;


intransferibles, irrenunciables e inalienables; incondicionales y obligatorios;
inviolables; imprescriptibles, acumulativos y progresivos; integrales,
interdependientes, indivisibles, y complementarios.

1
Defensoría del Pueblo, Venezuela, 2010. “Serie Derechos Humanos. Nº1 Derechos Humanos Historia y
conceptos básicos”.
2
Arendt H. 1996. Entre el pasado y el futuro
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Los derechos humanos son “agrupados”


en civiles y políticos; económicos,
Vivir en democracia;
sociales y culturales; de solidaridad; y
que los proyectos democráticos
sirvan a los mayores grados de de colectivos específicos. Libertad,
equidad y justicia social posible igualdad, solidaridad e inclusión son las
para las mayorías; palabras clave en cada agrupamiento
que el bienestar de las respectivamente. Justicia social es un
mayorías sea comprendido en
concepto amplio y con una impronta
intrínseca relación a la
preservación del simbólica regional y local que nos sirve
medioambiente y la naturaleza para englobar lo anterior.
como posibilidad de vida
saludable y sustentable. La organización de naciones unidas
para las infancias, UNICEF, expresa
que hay carencias o faltas a la justicia social cuando las necesidades fundamentales
no se satisfacen y, por lo tanto, se generan inequidades. Estas inequidades,
sumamos, suceden por acción u omisión de sujetos que tienen responsabilidad -
otorgada por representación o adquirida por el rol que se ocupa en una sociedad-
sobre sectores o la integralidad de la sociedad.
Esto significa que son evitables y que son solucionables.

Derechos humanos como paradigma es considerarlos un marco de referencia desde


el cual abordar, analizar y modificar prácticas sociales estructuradas y repetitivas.
Siguiendo esta línea argumentativa: el mayor o menor apego a la doctrina de
derechos humanos, la mayor o menor voluntad del Estado en cuanto al
cumplimiento de sus obligaciones o en la ampliación de derechos, depende
directamente del modelo de gestión estatal, del proyecto de país, del perfil
ideológico y político de quienes conducen el Estado. He allí, también, un punto
fundamental de contacto entre derechos humanos y democracia. Modelos de
gestión del Estado más vinculados a los intereses de las mayorías del pueblo serán
(y esto es constatable en la historia del país y de la región) más comprometidos con
el cumplimiento de estándares internacionales en la materia, pero también -y tanto
más importante- con la visión local de derechos humanos a la luz de la propia
historia y constitución de la ciudadanía.
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40 años de democracia en Argentina: el movimiento de


derechos humanos como columna vertebral de la
profundización de la democracia

¿Cómo llegamos a esta


democracia? “El camino transitado en estos cuarenta años no
Hitos de avances y fue lineal. Existieron avances y retrocesos,
retrocesos. conquistas y pérdidas de derechos. Junto con
Desafíos de inclusión,
profundas crisis sociales, políticas y
participación ciudadana y
justicia social. económicas, también existieron momentos de
felicidad colectiva. Tal vez lo que permitió, aun en
contextos adversos, sostener la democracia como la
premisa fundante de nuestra vida en común fue la voluntad de trazar un corte con un
pasado signado por persecuciones, proscripciones, exilios y personas
desaparecidas. Al mismo tiempo, la democracia ganó apoyos populares en la medida
en que condensaba una aspiración colectiva: la de constituirse en un marco en el
cual fuera posible construir un proyecto común orientado a democratizar las distintas
dimensiones de la vida social, desde la política hasta la economía, desde la cultura
hasta la comunicación, desde las instituciones públicas hasta las familias”. 3

Jaime Perczyk
Ministro de Educación

Democracia

Los grados de avance de las democracias se miden ponderando el piso de derechos


garantizados. En algún momento de la historia, la lucha estuvo centrada en la protección de
la integridad física, de la vida, de la posibilidad de participación política y los más
elementales derechos civiles y políticos. Superadas las peores crisis de alternancia y crisis
entre dictadura-democracia, el piso se elevó: los derechos económicos, sociales y culturales
son el siguiente conjunto de variables a analizar y ponderar en el estado de la democracia.
Paso siguiente: los derechos de solidaridad y de colectivos específicos.

Que no haya dictadura ya no es suficiente, por eso el binomio dictadura-democracia resulta


insuficiente. El tema, desde una perspectiva de derechos, es cómo y a quiénes sirven las
democracias.

En este sentido, volvemos a la importancia del conocimiento del pasado reciente argentino,
de la última dictadura cívico militar como corolario del proceso de reversión de conquistas
sociales y reconocimiento de derechos. Conocer, difundir, pensar quiénes planificaron y
ejecutaron el genocidio; cómo lo llevaron a cabo; y –fundamentalmente- para qué y con qué
objetivo estratégico, permite comprender el campo de significación amplio que derechos

3
Los derechos en la escuela: Derechos Humanos, Género y ESI en la escuela Nivel Primario. - 1a d - Ciudad
Autónoma de Buenos Aires : Ministerio de Educación de la Nación, 2022
“1983/2023 - 40 años de democracia”

humanos tiene en Argentina. Permite encontrar en aquellos objetivos los inicios de temas
que son los desafíos de nuestra democracia:

-el negacionismo y los discursos de odio a la luz de la construcción de enemigos


internos y la teoría de los dos demonios.

-la violencia institucional y los problemas de acceso a la justicia a la luz de la aplicación


del terrorismo de Estado.

-el poderío mediático, la persecución judicial y el lawfare a la luz de complicidad y


participación civil (económica y judicial) en la última dictadura cívico militar.

-el debate de modelos económicos y políticos (Estado Social o Estados liberales y de la


nueva derecha) a la luz de la instauración del modelo neoliberal en la región y en el
país a través de las dictaduras en el Cono Sur y el Plan Cóndor.

-la reconstrucción de la soberanía económica para el fortalecimiento del aparato


productivo, el mercado interno y el alza en los índices de calidad de vida

La democracia que supimos conseguir

En el año 2016, cuando se cumplieron 40 años del golpe de Estado que instauró la última
dictadura cívico militar (1976-1983), que troncó el Estado de derecho por un terrorismo de
Estado, se reactualizaron ejes de debate para la acción educativa que tienen que ver con
cómo fortalecer la ciudadanía en y desde las escuelas; cómo convertir el aula en un espacio
que contribuya a formar una ciudadanía plena, responsable y democrática; cómo lograr que
la vida cotidiana en las escuelas sea -en sí misma- un ejercicio democrático; qué saberes
son imprescindibles para comprender una realidad social siempre compleja y en
transformación; qué proyectos institucionales pueden desarrollarse en pos de ese
fortalecimiento; cómo pensar el pasado reciente a la luz de los avances conceptuales y
retóricos respecto de la contradicción fundamental dictadura-democracia.

La Ley de Educación Nacional N° 26.206 establece que es prioritario promover una


educación de calidad y que esto implica también formar ciudadanos responsables que
ejerzan su libertad con plenitud y sentido, valoren y promuevan los derechos humanos, y
puedan desarrollarse –con igualdad de oportunidades– equitativa y participativamente. Para
Isabelino Siede (Siede, 2007: p. 117), educar al ciudadano supone ofrecerle herramientas
para leer el presente a la luz de los procesos históricos. En nuestro país, según el autor, “la
dictadura instaurada en 1976 constituye un hito fundante de cualquier pedagogía política,
pues frente a ella, en oposición y en continuidad, nace la democracia que „supimos
conseguir‟. Cualquier intento de revisar la educación política en la Argentina actual e
intervenir pedagógicamente en las instituciones invoca las imágenes y los discursos
acuñados al calor de esas tensiones en la historia reciente”.

Democratizar

La democracia además de una forma de gobierno -o justamente a partir de las posibilidades


que habilita esta forma de gobierno- también puede ser pensada, como se decía en 1983,
como una forma de vida. En este sentido, el sociólogo Eduardo Rinesi sostiene que no solo
“1983/2023 - 40 años de democracia”

importa el sustantivo democracia, esto es la forma que asume el sistema político, sino
también la acción asociada con este sustantivo: democratizar. Al hacer referencia a
democratizar, nos referimos a un conjunto de acciones que promueven y garantizan
derechos y que, a la vez, habilitan nuevas demandas para ampliar la definición de
ciudadanía. De este modo, el vínculo entre educación y democracia se sostiene no solo en
la contribución que realizan las escuelas en la consolidación de la forma de gobierno
democrática sino también, y especialmente, en el conjunto de acciones que en ella se
despliegan y que están orientadas a la democratización de la vida en común. 4

Nos moviliza la intención de instituir simbólicamente la voluntad política de vivir de acuerdo


con las garantías y las obligaciones propias de un Estado de derecho.

En aquel trabajo que el programa Educación y Memoria propuso para 2016, se


establecieron unos objetivos que podemos recuperar para construir, en conjunto, su
actualización a 40 años de la recuperación de la democracia:

- Promover la formación de una ciudadanía crítica y responsable.

- Favorecer el ejercicio de la memoria colectiva comprendiendo que en el pasado se


encuentran sentidos clave para la consolidación del presente y la imaginación sobre el
futuro.

- Articular el discurso de los derechos humanos con la construcción de una


subjetividad implicada en los contextos institucionales y comunitarios que pueda contribuir a
habitar el espacio escolar.

- Generar escenarios pedagógicos que favorezcan la inscripción institucional de


distintos proyectos surgidos del trabajo articulado entre docentes y estudiantes.

- Producir conocimiento sobre la última dictadura con una impronta local y/o
provincial, favoreciendo el diálogo intergeneracional y con diversos actores comunitarios
provinciales y locales.

La ciudadanía y los derechos pueden verse como dos caras de la misma moneda.
Logramos ejercer de manera completa nuestra ciudadanía en la medida en que se
defiendan nuestros derechos. Garantizar derechos concretos es consolidar ciudadanía de
todos y todas.5

4
Los derechos en la escuela: Derechos Humanos, Género y ESI en la escuela Nivel Primario. - 1a d - Ciudad
Autónoma de Buenos Aires : Ministerio de Educación de la Nación, 2022
5
Fuente: Fortalecer la ciudadanía en las aulas para el Nunca Más. Programa Educación y Memoria. Ministerio
de Educación de la Nación. 2015
“1983/2023 - 40 años de democracia”

A 40 años de la recuperación de la
institucionalidad democrática, cuatro
Así, nos proyectamos en un
décadas sin dictaduras recurrentes como
país y una sociedad que tenga ocurrieron en el siglo XX; aparece como
como horizonte, como oportunidad -y deber- el trabajar en las
programa colectivo a cumplir, instituciones educativas los derechos que
un nunca más al retroceso en fueron vulnerados, violados, anulados en el
materia de derechos, nunca período de 1976-1983; cuáles son y -en un
más discriminación, violencia y mismo movimiento- los derechos de los
odio a determinados sectores sujetos colectivos actuales y las falencias
sociales; nunca más a la
democráticas en tanto vulneraciones de
imposición de ideas y de
derechos extendidas y reconocidas como
proyectos políticos a través de
la acción represiva de
problemáticas sociales.
aparatos simbólicos,
mediáticos de seguridad,
Es por eso que, proponemos, ampliar la
armados o judiciales que perspectiva de reflexión histórica y
atenten contra la integridad de conceptual, para la activación de proyectos
la sociedad y busquen su institucionales, educativos y comunitarios
disciplinamiento. que salgan de la mirada binaria dictadura-
democracia.

Reconocemos ese binomio como la base de acuerdos lograda en estos 40 años: nunca más
dictadura, nunca más genocidio. Sin embargo, nos enriquecemos de la progresividad de los
debates que se han desarrollado desde el pueblo a través de los colectivos de demandas
hacia las instituciones democráticas. Entonces, al binomio democracia-dictadura, lo
ponemos a trabajar dialécticamente con los conceptos de derechos humanos, justicia social
y acceso a la justicia. Podemos partir de una premisa que consideramos nodal de nuestro
tiempo: “Derechos humanos es justicia social”; es decir, la búsqueda de que la
democracia sea la construcción permanente de un país justo, federal, soberano, productivo
y sustentable.

Memoria para la democracia

Ernesto Espeche, doctor en comunicación y activista del movimiento de derechos humanos


–hijo de madre y padre víctimas de desaparición forzada de personas en 1976- ensaya una
periodización respecto de cuál fue la visión oficial, institucional, del pasado reciente y la
memoria. En su libro “El mito de los dos demonios. Historia, política y conflictos en la
memoria colectiva de la dictadura” propone ir desmenuzando cómo se fue construyendo la
visión de ese pasado reciente, siempre en función del presente. Así, por ejemplo, ubica en
la década de 1980 la llamada “memoria transicional” que se afirma en la dicotomía
dictadura-democracia y en la teoría de los dos demonios. Esta etapa suponía una pronta
revisión de los hechos del pasado reciente para luego cerrar los conflictos entorno al mismo
como condición para la consolidación de la democracia, eso explica que en la misma etapa
hayan convivido la creación de la CONADEP y el Juicio a las Juntas con las leyes de punto
final y obediencia debida que impidieron las investigaciones y juzgamientos a futuro.
También supone a la democracia como un punto de llegada, un fin a alcanzar en el que se
dejaran atrás tanto los “excesos” –crímenes- perpetrados por las fuerzas armadas como así
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también toda forma de participación política de la sociedad porque esto era considerado
potencialmente conflictivo, que podía llevar a un nuevo escenario de debates de proyectos
como los que se dieron en los años de 1970.

Luego, en la década de 1990, se despliega la doctrina de la “pacificación nacional”,


continuidad y superación a la vez de la teoría de los dos demonios, en la que se
desalentaba todo debate respecto del pasado reciente, para evitar “estériles debates
ideológicos que no hacen más que dividir a los argentinos y condicionar su desarrollo”. Es el
olvido y el perdón como política de memoria.

Tanto en los 80s como en los 90s se desarrollaron políticas de memoria en consonancia
con la evolución del proyecto neoliberal en Argentina, impuesto a fuerza de genocidio,
institucionalizado luego de la recuperación del orden democrático y profundizado en los
años previos a la crisis de 2001.

La crisis de 2001 fue, a la vez, crisis del proyecto iniciado en la dictadura y continuado en
democracia, y -por lo tanto- fue también crisis de las políticas de memoria funcionales a ese
proyecto. Eso explica que, luego de 2003, se forjara una nueva revisión del pasado
represivo –en función del paradigma Memoria, Verdad y Justicia como política de Estado- a
la vez que un intento de salida del orden neoliberal a través de la reconstrucción de un
Estado social, inclusivo y garante de derechos.

Los modelos o proyectos de país y las políticas de memoria se determinan entre sí, van de
la mano. A partir de finales de 2015 hubo en Argentina retrocesos en materia de soberanía
económica, y por consiguiente en cuanto a derechos. El cambio en el signo político
gobernante a nivel nacional abrió cuestionamientos a los procesos de justicia respecto de
los responsables del genocidio y también puso en cuestión la cifra de personas
desaparecidas. Esto, según Daniel Feierstein, obedece a lo que explica como una
actualización de la teoría de los dos demonios, que le suma el término “recargados”. El
sociólogo argentino explica al respecto que hay continuidades y diferencias en el uso de
esta teoría en las primeras dos décadas posteriores a 1983 y el uso que se le da en el siglo
XXI. De la original teoría de los dos demonios se mantiene la equiparación entre la violencia
represiva del Estado y las acciones de las organizaciones. Pero, en la actualidad, el objetivo
de esto sería recargar culpas y pedido de investigación a los y las sobrevivientes del
genocidio para, con ello, deslegitimar todo proyecto político asociado a los valores de la
memoria, la verdad y la justicia. Esto significa usar el cuestionamiento a las políticas de
memoria como forma de lapidar el proyecto político general que las sostiene y de este modo
avanzar con un ordenamiento político y económico más cercano al de 1976, es decir, una
revigorización del modelo neoliberal. 6

6
Espeche, Ernesto “El mito de los dos demonios. Historia, política y conflictos en la memoria colectiva de la
dictadura” (EDIUNC, Mendoza, 2019)
“1983/2023 - 40 años de democracia”

Yves Ternon, historiador francés, dice que


el negacionismo implica la negación, la
mentira y las manipulaciones respecto de
La impunidad pacificadora no
genocidios, de dictaduras, de las víctimas y
significó solamente la no
indagación en los delitos de
-con ello- de los motivos de su
lesa humanidad y la no justicia aniquilamiento. Implica cuatro mecanismos:
para con las víctimas del deslegitimar y/o falsear las pruebas y
terrorismo de Estado, si no testimonios; la reducción de la cantidad de
que cimentó y dio terreno a la víctimas; la “inversión de la culpa” o
impunidad de los mecanismos “inversión de la acusación” pretendiendo
necesarios aplicados hasta el que se culpe a las víctimas de su propio
2001 para la profundización destino de torturas, muerte y desaparición;
del modelo neoliberal:
la deformación de la realidad. El
desmantelamiento del aparato
negacionismo es un fenómeno “situado”: en
productivo, desempleo,
flexibilización laboral,
cada territorio o sociedad se activa, pega y
privatización y extranjerización acciona en virtud de los procesos que
de servicios públicos y marcan su historia reciente, como es el
recursos naturales, entre terrorismo de Estado que en Argentina tuvo
otros. un corte en 1983, con el regreso de la
democracia. 7

El golpe de 1976 comenzó con los bombardeos a la Plaza de Mayo y la dictadura de


1955, y terminó con el estallido de la crisis de 2001

Vinculado a los discursos de odio, el negacionismo en nuestro país tiene una historia
reciente que comienza durante la propia dictadura con la teoría de los dos demonios según
la cual la violencia de los represores no fue más que una repuestos a la violencia de
sectores sociales que definieron como enemigos internos, que hubo una guerra entre dos
bandos, desconociendo la asimetría de poder entre la estructura del Estado y grupos de la
sociedad. Esta teoría se mantuvo hasta entrada la democracia, aún en el prólogo del
informe Nunca Más y en los alegatos del fiscal Julio Strassera en el Juicio a las Juntas
militares de 1985. (Al respecto, se sugiere ver la película “Argentina 1985”, que recupera el
proceso de investigación de delitos de lesa humanidad y cómo estuvo atravesado por los
debates conflictivos respecto de los hechos y de la actuación de la Justicia durante la
dictadura y en los primeros años de democracia).

Luego, continuó en un degradé durante el reinado de impunidad con las leyes de punto final
y obediencia debida y los indultos; y con las teorías de la reconciliación y la pacificación
nacional que abogaron por un “dejar atrás” el pasado sin justicia ni verdad. La implantación
en dictadura y la profundización en democracia del neoliberalismo se tradujo en bajas
catastróficas en la calidad de vida de las y los argentinos: desocupación, pobreza,
indigencia, servicios públicos diezmados (cabe resaltar que en salud y educación se

7
Ternon, Ives (2011) “Genocidios y negacionismo” en La Shoá, los genocidios y crímenes de lesa humanidad :
enseñanzas para los juristas publicado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación
“1983/2023 - 40 años de democracia”

recibieron duros golpes pero no se logró quebrar su carácter de público). Nada de ello
hubiese sido posible sin altos grados de corrupción que gozaron de la impunidad hilada
desde 1976.

Así como la dictadura genocida construyó un enemigo “subversivo, apátrida, marxista,


peronista”; la democracia neoliberal construyó como enemigo al pobre, al marginado, el
desempleado, al piquetero, al joven desintegrado socialmente sin posibilidad de visualizar
un proyecto de vida. Esto se extendió hasta el estallido de 2001. En talleres y charlas de
derechos humanos solemos decir: “1976 comenzó en 1955 y terminó en 2001”.
La Crisis de 2001 estalló con la consigna “piquete y cacerola, la lucha es una sola” (alianza
de desocupados y trabajadores empobrecidos); con las Madres de Plaza de Mayo en la
primera fila de las manifestaciones. Esto significó entender -de la mano del movimiento de
derechos humanos- que “todos somos hijos de la misma historia”. También fue una enorme
demanda al sistema de representación en los poderes de la República democrática.
Cinco presidentes en una semana, inmensa crisis de representatividad, el gobierno interino
de Eduardo Duhalde; las manifestaciones sociales y las represiones, los muertos del 19 y
20 de diciembre de 2001 hasta el asesinato de Kosteki y Santillán en junio de 2002. Todo
fue el estallido de los derechos aniquilados progresivamente desde 1976.

La reconstrucción de la relación entre el Estado y la sociedad desde una perspectiva


de derechos humanos

En 2003 –año de elecciones- los sujetos fundamentales en materia de derechos humanos


estaban gravemente heridos: el Estado debilitado por las políticas neoliberales y la nula
confianza del pueblo; la ciudadanía protagonizando estallidos y manifestaciones que la
exponía aún más. Entonces: o se mantenía ese abismo de represión y muerte, o se
reconstruía la relación desde una perspectiva de derechos. Y esto último es lo que pasó.

Los amplios sectores empobrecidos, las juventudes, los sectores trabajadores organizados
fueron sacados del lugar del enemigo y fueron reconocidos como sujeto de derechos y
cambio.

Las banderas del movimiento de derechos humanos, memoria, verdad y justicia, fueron
levantadas por el propio Estado tanto para políticas específicas respecto de las víctimas del
genocidio como para impregnar todas las políticas públicas. Políticas de memoria, de
ampliación de derechos, de salud, de educación, de protección y cambio de paradigma
respecto de las infancias, las mujeres, la comunidad LGTBIQ+, inmigrantes.

La recuperación de la gobernabilidad fue entendida como la reconstrucción de la relación


Estado-Sociedad en los términos de la perspectiva de derechos humanos; con la voluntad
política de responder a demandas de pensar el pasado reciente para su investigación pero
también para develar los grupos beneficiados por el genocidio y las consecuencias del
modelo implantado en 1976.

Las políticas recuperación del aparato productivo, de cancelación de la deuda externa


(tomada por la dictadura y en las siguientes dos décadas de democracia), de
reconfiguración de la educación pública, de recuperación y protección del mercado interno,
sumadas a todas las leyes de ampliación de derechos y reconocimiento de sectores
“1983/2023 - 40 años de democracia”

históricamente vulnerados, entre otras medidas, repercutieron directamente en la calidad de


vida de las mayorías, es decir: se ampliaron los márgenes de protección y efectivización de
derechos humanos. Una democracia comprometida con los derechos humanos conlleva
mayores grados de justicia social.

Toda justicia es social


Así como podemos detectar los grupos económicos beneficiados por el neoliberalismo
1976-2001, es posible identificar cómo esos mismos sectores reaccionan a procesos de
desarticulación -aunque sea parcial- de su proyecto. Las políticas públicas de 2003-2015
tuvieron detractores declarados. Así como hasta 1976 los sectores concentrados
económicos -oligarquía- apelaban a las fuerzas armadas para asestar golpes a la
democracia para reencaminar “la política” en función de sus intereses, en el siglo XXI las
herramientas utilizadas han sido el manejo mediático y la judicialización de la política.

Muchas de las políticas que supusieron una redistribución más equitativa de riquezas fueron
“judicializadas”, por ejemplo, la ley de servicios de comunicación audiovisual que tendía a la
desmonopolización y declaraba a la comunicación como un derecho humano. También el
proceso actualmente en curso que cuestiona la obra pública tendiente a la soberanía sobre
los recursos.

En las dictaduras que hubo desde 1930, los


Memoria para entender los poderes ejecutivos fueron tomados por
momentos de avances y asalto, los poderes legislativos fueron
retrocesos en materia de cerrados y la Constitución Nacional fue
derechos humanos en dejada sin efecto, pero los poderes
Argentina. judiciales siguieron funcionando.
Verdad para romper con las El retorno de la democracia en 1983 no
estigmatizaciones de las
significó una revisión de la estructura
víctimas del terrorismo de
judicial: los magistrados -que juraron por las
Estado y también para la
revalorización del sujeto
actas de la dictadura- siguieron en sus
pueblo. cargos; los agentes del servicio de justicia
Justicia respecto de los que no actuaron frente a las masivas
crímenes de lesa humanidad y denuncias de secuestros y desapariciones
también respecto de los siguieron en sus puestos; los fiscales y
responsables de la debacle defensores públicos que entraron en
social y económica cárceles y centros clandestinos de
profundizada en democracia. detención donde se encontraron con
personas torturadas y violadas continuaron
ascendiendo en sus carreras judiciales; los jueces que rechazaban habeas corpus de a
cientos llegaron, en democracia, a lo más alto de la escala judicial.

La crisis 2001 tuvo otro lema, además de los que mencionamos: “que se vayan todos”. Los
recambios políticos, la crisis de representación, las demandas sociales obligaron a cambios
en las composiciones y las formas de manejarse de los poderes ejecutivos y legislativos, las
instancias de ampliación de participación ciudadana llegaron a esos ámbitos. El poder
judicial se mantuvo, no se renovó, y cuando se propuso una reforma para la
democratización de la justicia la respuesta fue judicialización, persecución, lawfare. La
“1983/2023 - 40 años de democracia”

gestión estatal 2015-2019 alimentó esa estructura, incluso designando jueces de la


Suprema Corte de Justicia por decreto.

“El lawfare constituye una práctica violatoria de los derechos humanos, que opera como
condicionante de los procesos electorales, de la agenda política y de la opinión pública. El
ataque judicial cuenta, además, con el apoyo de los grupos económicos de comunicación, al
servicio de los intereses concentrados, quienes fomentan y difunden discursos
de odio –llegando incluso a plantear la eliminación de quien piensa distinto–, que no tardan
en traducirse en acciones violentas de enorme gravedad. Tal el caso del intento de
asesinato de la vicepresidenta, un hecho intolerable para nuestra democracia y motivado
por las prácticas que aquí pretendemos visibilizar.

El objetivo del lawfare no se limita a dañar a quienes lo sufren directamente. Perjudica


principalmente a los pueblos, porque ellos son los destinatarios de las políticas de hambre y
exclusión que se instalan al anular a los gobiernos y referentes que luchan por sociedades
más justas. Mientras tanto, sectores poderosos, que han endeudado al país y han generado
pobreza e indigencia en la población, se mantienen impunes”. 8

La acción de grupos corporativos del


servicio de justicia y del aparato
"Un sector de la oposición mediático minando los procesos
política y del poder económico democráticos y populares en la región se
y mediático, que 40 años atrás corrobora también en los sucesos en
recurría a los golpes de Estado, Brasil que terminaron con el apartamiento
hoy utiliza el derecho penal de Dilma Roussef de la presidencia y con
para condicionar procesos el ex presidente Lula Da Silva –
políticos y definir la agenda", actualmente en ejercicio de la presidencia
Horacio Pietragalla Corti,
nuevamente- en prisión; la persecusión
Secretario de Derechos
judicial a Rafael Correa en Ecuador; la
Humanos de la Nación
(agencia TELAM) persecusión a medios comunitarios en el
marco del golpe de Estado de 2019 en
Bolivia; los procesos judiciales y la acción
de la fiscalía en el juicio a la vicepresidenta de Argentina por denuncias de mal uso de los
recursos en la ejecución de obra pública.

Incluso las estructuras de las fuerzas armadas y de seguridad se fueron renovando: entre
2003 y 2015 hubo cambios de contenidos en sus currículas de formación, órdenes de no
represión a la manifestación social. Sin embargo, la continuidad represiva en los casos de
violencia institucional se siguió viendo, por una parte, como deuda de capacidad de gestión
política de los gobiernos democráticos, y, por otra parte, por la sensación de posibilidad de
impunidad ante esas violaciones a los derechos ya que la sanción dependería de ese
sistema judicial que, sin renovación ni democratización, sigue siendo difícil en su acceso,
machista y patriarcal, corporativo y sin participación popular en la elección de quienes
ocupan los cargos. El pueblo no tiene instancia para opinar sobre sus integrantes.

8
El lawfare en América Latina y su impacto en la vigencia de los derechos humanos. Dirección
Nacional del Sistema Argentino de Información Jurídica. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
de la Nación https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2022/12/lawfare_publicacion.pdf
“1983/2023 - 40 años de democracia”

Democracia y justicia ambiental

En el contexto de una crisis global, que amenaza con socavar de manera irreversible las
condiciones para la reproducción de la vida, resulta urgente expresar las problemáticas
ambientales desde un horizonte de respeto a los Derechos Humanos. En este sentido, en
nuestro país, los ejes de Memoria, Verdad y Justicia, vinculan los crímenes cometidos
durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica con los crímenes ambientales actuales
y constituyen un acervo fundamental. Este entrelazamiento constituye, de esta manera, una
oportunidad y un deber para nuevas generaciones de militantes.

El párrafo destacado corresponde al primero


Los seres humanos son parte de los Principios marco sobre los derechos
de la naturaleza y nuestros humanos y el medio ambiente, aprobados por
derechos humanos están Naciones Unidas (ONU) en 2018.9 Refieren a
interrelacionados con el las principales obligaciones en materia de
entorno en que vivimos. Los derechos humanos relacionadas con el
daños ambientales disfrute de un medio ambiente seguro, limpio,
interfieren en el disfrute de
saludable y sostenible. La Asamblea General
los derechos humanos y el
de la ONU declaró el 28 de julio de 2022, que
ejercicio de esos derechos
contribuye a proteger el
todas las personas del mundo tienen derecho
medio ambiente y promover a un medio ambiente saludable.
el desarrollo sostenible.
El derecho a un medio ambiente sano
comenzó a ser reconocido por el Derecho Internacional a partir del año 1972, cuando la
Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano expresó
quelas personas tienen “el derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el disfrute de
condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad tal que le permita llevar una vida
digna y gozar de bienestar, y tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el medio
para las generaciones presentes y futuras”. Desde entonces, se inició una tendencia cada
más extendida de consagración de este derecho a nivel nacional.

En el caso argentino, la reforma constitucional del año 1994 lo incorporó en el capítulo


“Nuevos derechos y garantías” como un derecho fundamental de todos los habitantes a
“gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las
actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las
generaciones futuras”.

En nuestro país existen numerosas leyes específicas de protección del medio ambiente.
Entre ellas se deben destacar: la Ley General del Ambiente (ley nº 25.675); la Ley de
Gestión Integral de Residuos Industriales y de Actividades de Servicios (ley nº 25.612); el
Régimen de Gestión Ambiental de Aguas (ley nº 25.688); el Régimen de Libre Acceso a la
9
Principios marco sobre los derechos humanos y el medio ambiente. Organización de las Naciones
Unidas en 2018
https://www.ohchr.org/sites/default/files/Documents/Issues/Environment/SREnvironment/FP_ReportS
panish.PDF
“1983/2023 - 40 años de democracia”

Información Pública Ambiental (ley nº 25.831); la Ley de Presupuestos Mínimos de


Protección Ambiental de los Bosques Nativos (ley nº 26.331); y el Régimen de
Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial (ley
n° 26.639). En particular, la Ley General del Ambiente es la que establece los presupuestos
mínimos para una gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación y
protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable y detalla
los objetivos que deberá cumplir la política ambiental.

Es necesario destacar que el derecho a un


medio ambiente sano se vincula
"Nadie puede quitarnos la estrechamente
naturaleza, ni el aire limpio ni con otros derechos fundamentales. Para su
el agua limpia, ni privarnos interpretación y aplicación, deberán tenerse
de un clima estable. Al en cuenta los principios de congruencia,
menos no sin luchar por
prevención, de progresividad, de
ello".
Inger Andersen, Directora
responsabilidad, de sustentabilidad, de
Ejecutiva del Programa de las solidaridad, de cooperación y de equidad
Naciones Unidas para el Medio intergeneracional.
Ambiente (PNUMA).
Al respecto, la protección del medio ambiente
resulta ser una garantía de los derechos económicos, sociales y culturales pero también de
derechos civiles y políticos, pues sin un ambiente sano y saludable no se pueden ejercer
plenamente otros derechos como los de expresión e información, de igualdad y no
discriminación, y el derecho a elegir y ser elegido. 10

En un ensayo respecto del desafío ambiental en relación a la posibilidad de vida, y de vida


con dignidad e igualdad, Héctor Sejonovich afirma que “no puede existir un ambiente limpio
en la pobreza y la indigencia. De allí que la justicia ambiental no pueda ser pensada
separada de la justicia social. Si tenemos en cuenta de dónde venimos y hacia dónde
vamos como sociedad, nos encontramos ante una encrucijada: o cambiamos nuestra forma
de consumir, o nunca podremos alcanzar la equidad social, pagando además con la
degradación ambiental definitiva”.

En los años próximos siguientes a 1983, “podríamos decir que con la democracia nos
curamos, comimos, y nos educamos en parte. Pero nuestros ideales de justicia se fueron
postergando. La pobreza, la postergación y el deterioro ambiental aparecieron y se
mantuvieron desafiantes. Los trabajadores, perdedores de la puja distributiva, se inscribían
en las crecientes deudas que la joven y dinámica democracia no podía sino acumular. El
pago de una inmensa y fraudulenta deuda, no habiendo logrado la solidaridad internacional
para una acción de enfrentamiento externo, generaba penurias, carencias y demandas de la
población. La crisis inexorable del sistema económico social/ambiental reiteraba su
presencia, por sobre cualquier entusiasmo de cambio. La infraestructura de las ciudades y
del país mostraba la despreocupación de años de falta de cuidado por la salud del hábitat.
Las inundaciones también mostraban sus efectos negativos irrumpiendo el agua en el
territorio y con el avance de la construcción impulsada por una inescrupulosa renta urbana
10
El derecho a un medio ambiente sano Dictámenes del Ministerio Público Fiscal ante la Corte Suprema de
Justicia de la Nación (2012 - 2018) https://www.mpf.gob.ar/dgdh/files/2018/08/DDHH-cuadernillo-10-Medio-
ambiente-sano.pdf
“1983/2023 - 40 años de democracia”

rural pretendía desplazar o ignorar. A su vez, las basuras urbanas contaminaban el


ambiente y no se lograba un manejo integral de las mismas. Los temas ambientales
mostraban su significación pero su manejo y consideración no lograban constituir un
sistema al que debía atenderse de la misma forma”.

Según el autor, “varios aspectos se acercaron a una justicia ambiental en consonancia con
una mayor conciencia de nuestro pueblo que fue incorporando las demandas ambientales a
su preocupación y reclamos. Nuestra visión de un ambiente sano fue y es más amplia y
ambiciosa. Supera la tajante separación sociedad / naturaleza y ya plantea la indisoluble
unidad de estas dos categorías. No hay entonces un ambiente limpio en la pobreza y la
indigencia. Una mejor calidad de vida humana y natural es la aspiración que resurge por
sobre nuestros avances y retrocesos. La sustentabilidad ecológica, económica y social solo
puede existir con una articulación de estos niveles”.

Finalmente, interpela Sejenovich al afirmar que “si perseguimos un objetivo de equidad


social y quisiéramos lograr un consumo por habitante para todo el planeta sin cambios
tecnológicos, es decir con el tipo de consumo y de producción de las grandes urbes,
necesitaríamos varias biosferas adicionales para abastecer tamaño consumo. Es por ello
que o cambiamos sustancialmente las tecnologías y el tipo de consumo, o no podríamos
llegar a la equidad y generaríamos una degradación ambiental definitiva. Estos conceptos
coinciden en todo con los que elaboramos en el Pensamiento Latinoamericano de medio
ambiente, en especial en las categorías de calidad de vida, del buen vivir, de nuestra visión
del desarrollo sustentable, y de la reelaboración ambiental de los instrumentos de
planificación, donde destacábamos la necesidad de utilizar intensamente las
potencialidades del sistema natural pero hacerlo de una forma que respetemos al mismo
tiempo las restricciones y especificidades que tiene la heterogeneidad de nuestros
ecosistemas y sociedades”. 11

11
Sejonovich, Héctor. 2022. Voces en el Fénix. Profesor titular de Ciencias Sociales y Ambiente de la Facultad
de Ciencias Sociales de la UBA y profesor titular de Economía Internacional y Desarrollo de la UNLU.
“1983/2023 - 40 años de democracia”

ANEXOS

Espacio de Memoria ex ESMA

40 años de democracia/ la transición


https://www.facebook.com/182566495125352/posts/pfbid026a7exCiwaay4iT5yTKr1qZFsQ9
knq9v77uRtcQaPPw3t68teCR9GnbJ3uX3Ujwyql/?mibextid=Nif5oz
El 26 de diciembre de 1982, Charly García lanza en la cancha de Ferro su primer disco
solista “Yendo de la cama al living”. El recital pasa a la historia porque para interpretar la
última canción, “No bombardeen Buenos Aires”, el músico simuló un bombardeo sobre el
escenario del estadio, una alusión a la guerra de Malvinas que había concluido seis meses
antes.

Charly rompe esquemas con ese recital, teniendo en cuenta que la dictadura militar todavía
gobernaba la Argentina.

El show es grabado por el Canal 9, intervenido por el Ejército, y puesto al aire con la
presencia en el piso del canal del propio Charly, el productor Daniel Grinbank y la artista
Renata Schussheim, responsable de la simulación del bombardeo.

Se reproduce casi completo, con excepción de la participación de Mercedes Sosa y la


interpretación de Los Dinosaurios y Viernes 3AM, temas que conformaban el listado de
censurados por el COMFER.
#40añosdedemocracia

16 de diciembre de 1982 Movilización de la Multipartidaria


https://www.facebook.com/182566495125352/posts/pfbid02kiPHrt2fQHkgRaJCXQdD772hx
yjKWA8ZuEGqj3UWp6mF1PAp85Uw2dBP3a3KQDdvl/?mibextid=Nif5oz

Se lleva a cabo la "Marcha por la Democracia". Los dirigentes de la Multipartidaria,


presionados por las bases, deciden protestar contra las pautas fijadas por el gobierno
dictatorial para la concertación con los partidos políticos, que ratificaban la vigencia del
Estado de Sitio, la lucha antisubversiva y la deuda externa.
Los planes de la Multipartidaria consisten en dejar una ofrenda floral en la Pirámide de
Mayo a un año de la presentación de su primer documento, "Antes que sea tarde" En el
petitorio se reclama la rectificación de la política socio-económica y la realización de
elecciones nacionales en julio de 1983.
La marcha es encabezada por Los máximos referentes del "pentágono político": Deolindo
Bittel, Carlos Contín, Francisco Cerro, Oscar Alende y Arturo Frondizi.

Más de 100.000 personas participan de la marcha, a la que habían adherido casi todos los
partidos políticos. Los manifestantes son permanentemente custodiados por las fuerzas de
seguridad. Antes de que la columna de la UCR ingresara por completo a la Plaza de Mayo,
y cuando la del Partido Comunista esperaba su turno, comienza la represión. Los gases
lacrimógenos obligan la desbandada y se produce la muerte de Dalmiro Flores, un obrero
metalúrgico de 28 años que había llegado a la plaza con la Juventud Sindical Peronista.
“1983/2023 - 40 años de democracia”

Meses después el gobierno de Bignone reivindica lo actuado y fija fecha de elecciones para
octubre de 1983.

Fotografía: Fondo Guillermo Loiacono


Fecha del registro:16 de diciembre 1982.
Ciudad de Buenos Aires.
Nombre del autor: Guillermo Loiacono
- Titulo atribuido por el autor: Mulltipartidaria. Movilizacion a Plaza de Mayo. Represión.
©ANM/Guillermo Loiacono

Segunda Marcha de la Resistencia


https://www.facebook.com/182566495125352/posts/pfbid0cRCvh9ZpSSvu4gUKtk9FG5VFy
Na5nKWu3MgqUa5pYyRnkwPDk5DouFQNV7kdVPg5l/?mibextid=Nif5oz

Tras la derrota de Malvinas, comienza en la Argentina un período de creciente movilización


social y de participación política desde las bases, bajo la forma de movimientos sociales y
organismos de derechos humanos, que de algún modo impulsan a actores sociales
tradicionales como los partidos políticos y los sindicatos, a recuperar presencia y acción en
las calles

¿Qué pasó el 9 y 10 de diciembre de 1982?

Se realiza la segunda Marcha de la Resistencia en la que los organismos de derechos


humanos reclaman: aparición con vida de los detenidos desaparecidos; restitución de los
niños a sus legítimas familias y libertad a los presos políticos.

Una movilización de casi 10 mil personas llega a la Casa de Gobierno rodeada de un fuerte
operativo policial. Este hecho marca el inicio del último año de la dictadura que culminaría el
10 de diciembre de 1983 con la asunción de Raúl Alfonsín como presidente de la Nación.
#40añosdedemocracia

Fotos:
Fondo Guillermo Loiacono
Marcha de la resistencia organizada por los organismos de derechos humanos.
Fecha del registro: 09 de diciembre de 1982,: Ciudad de Buenos Aires.
Nombre del autor: Guillermo Loiacono.
©ANM/Guillermo Loiacono

¿Qué corno es el Lawfare? Por Silvina Romano investigadora de Celag


https://www.youtube.com/watch?v=kWW-PBF140g

El pueblo ante la ausencia de derecho - Por E. Raúl Zaffaroni


https://lateclaenerevista.com/el-pueblo-ante-la-ausencia-de-derecho-por-e-raul-zaffaroni/

Lawfare: Argentina denunció en la ONU “la pérdida de legitimidad” del Poder Judicial
“1983/2023 - 40 años de democracia”

Nota de agencia TELAM https://www.telam.com.ar/notas/202301/618065-argentina-onu-


poder-judicial.html

El lawfare en América Latina y su impacto en la vigencia de los derechos humanos


Material de las intervenciones y trabajos presentados en las Primeras Jornadas
Internacionales “Desafíos en el campo de los derechos humanos”, organizadas por la
Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Diciembre de 2021
https://www.argentina.gob.ar/derechoshumanos/el-lawfare-en-america-latina-y-su-impacto-
en-la-vigencia-de-los-derechos-humanos

ACTIVIDAD

1- Luego de la lectura, reflexión e intercambio en clase sobre el material propuesto,


reunirse en grupos y en una hoja responder:

Nombre, apellido, edad de cada integrante.


Carrera a la que aspiran
Una idea sobre cada uno de estos interrogantes:
- ¿Qué significa la democracia?
- ¿Para qué sirve la democracia?
- ¿Qué esperan de la democracia ahora y en el futuro?

2- Deberán entregar lo escrito a la o el tutor del taller.

Este material de estudio fue elaborado por la docente Lic. Natalia Brite y mediado
didácticamente por la docente Prof. Aisha Saturnino

Dictado por el área de Derechos Humanos en el


ingreso de todas las carreras del IESDyT 9-001:
Lic. Natalia Brite
Prof. Aisha Saturnino
Prof. Carina Micheli
Porf. Karen Minasi
Lic. Matías Perdomo
Prof. Laura Albanese
Lic. Fernanda Gómez
Lic. Alejandro Giboin
Lic. Lisandro Vergara Amodeo

Febrero de 2023

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