Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
Por:
PSICÓLOGO CLÍNICO
LICENCIADO
ASESOR DE TESIS
REVISORA DE TESIS
A Rodolfo Kepfer, Marlon Urízar y Enrique Campang, por la amistad y sabiduría que
generosamente me compartieron
A mis colegas y amigos, por todo lo que hemos compartido, por su apoyo y compañía.
ÍNDICE
RESUMEN………………………………………………………………………………9
I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………...10
2.1 Objetivos……………………………………………………………………...50
2.5 Aportes……………………………………………………………………......52
III. MÉTODO....................................................................................................................54
3.1 Sujetos………………………………………………………………………...54
3.2 Instrumento..……………………………………………………………….....54
3.3 Procedimiento………………………………………………………………...60
3.4 Diseño………………………………………………………………………...61
V. DISCUSIÓN…………………………………………………………………………87
VI. CONCLUSIONES………………………………………………………………….95
VII. RECOMENDACIONES………………………………………………………….97
ANEXOS……………………………………………………………….…………...…...102
8
RESUMEN
Los sujetos estudiados mostraron generalmente una elevada capacidad yoica para utilizar
la realidad y probar expectativas. También evidenciaron diversos esquemas internos de relaciones
objetales: situaciones sociales percibidas con relaciones principalmente paterno-filiales y roles
parentales, relaciones conyugales o de pareja, relaciones indeterminadas, relaciones de amistad,
laborales, familiares o situaciones sociales sin relación entre personajes; percepciones de
personas como contemplativas y expectantes, desarrollando distintas actividades, especialmente
de comunicación verbal, meditación y entretenimiento. Dieron muestras de diversas necesidades
y ansiedades flotantes, y, en menor medida, ansiedades y necesidades más específicas en relación
a objetos. Presentaron, principalmente, deseos de entretenimiento, de relaciones eróticas, orales,
de apoyo, deseos ausentes, de autoridad, de interactuar, de contemplación y de retraerse;
mostraron temores indiferenciados o de presencia indefinida, temores a la pérdida de estima, a la
pérdida de objeto y al abandono, y permitieron esclarecer la aplicación de mecanismos de defensa
de alto nivel adaptativo y defensas pertenecientes al nivel de inhibición mental o al nivel de
acción.
9
I. INTRODUCCIÓN
Las relaciones objetales o de objeto son un concepto teórico que abarca la relación total
del carácter con el mundo, “relación que es el resultado […] de una determinada organización de
la personalidad, de una aprehensión más o menos fantaseada de los objetos y de unos tipos de
defensa predominantes” (Laplanche y Pontalis, 1994, p.359). Tomando dicha noción y
considerando que los tatuajes son marcas en un cuerpo individual, pero que se relacionan con el
exterior, ya sea, por ejemplo, presentándose a la mirada propia o ajena, simbolizando algo del
mundo que pudo ser aprehendido de forma fantaseada, identificando al individuo con los demás o
reafirmándolo como singular ante los otros (Reisfeld, 2004), este estudio quiere comprender de
forma más holística las relaciones objetales de quienes se tatúan, para así poder discutir y orientar
a entender sobre los tatuajes como parte de un juego complejo entre un modo individual de ser y
percibir en un mundo exterior.
A pesar de los numerosos estudios psicológicos que han abarcado a personas tatuadas y
han realizado no pocos esfuerzos, muy a menudo redundantes, para asociar los tatuajes con
ciertos rasgos o tipos de personalidad, la relación propiamente psicológica entre lo uno y lo otro
ha quedado incomprendida, y mayormente en tanto que se ha obviado la interacción global entre
un interior y un entorno en la cual los tatuajes toman lugar y se constituyen.
Así, históricamente, desde la psicología criminal del siglo XIX, se consideró la tendencia
a tatuarse como parte de un perfil teórico del delincuente por naturaleza; la práctica del tatuaje
fue vista entonces como un remanente de un estado menos evolucionado del hombre y sería
entendida como un atavismo criminal (Martínez, 2011). A partir de dicha teoría decimonónica se
prolongaron numerosos esfuerzos psicológicos y criminológicos que intentaron clasificar ciertos
tipos de tatuajes según la relación que tendrían con algunos rasgos de personalidad criminales,
patológicos o socialmente problemáticos. No obstante, dichas clasificaciones sólo lograron un
limitado alcance heurístico (Álvarez y Sevilla, 2002).
10
Aunque se insistió en evidenciar a las personas tatuadas como socialmente problemáticas,
la relación psicológica comprensible entre tatuajes y los rasgos antisociales hallados no ha sido
atendida; básicamente se ha presentado como consideración práctica de una posibilidad (Álvarez
y Sevilla, 2002).
En la sociedad guatemalteca, y en algunos países de Centro América, los tatuajes han sido
vistos en lo común como signos asociados a las pandillas juveniles denominadas “maras”, por lo
cual se tiende a estereotipar como peligrosos y a discriminar a los sujetos tatuados (en el campo
laboral, por ejemplo) aun si estos no se involucran en dichos grupos o en actividades ilegales
(Aguilar, 2010). Por otra parte, en el conocimiento formal, las investigaciones nacionales
encontradas solamente abordan a los tatuajes y a las personas tatuadas desde el campo del diseño
(Carranza, 2008; Tejada, 2010), la criminología (Nolasco, 2007) o el derecho (Aguilar, 2010),
mientras que en lo psicológico se carece de indagaciones empíricas.
Por la carencia nacional de un abordaje psicológico sobre el tema, por los prejuicios y la
discriminación que existen en relación a las personas tatuadas no criminales en base a
suposiciones sobre rasgos relacionales de personalidad, y por la falta de comprensión de la
relación entre el carácter de quienes se tatúan y su mundo externo, relación en la que los tatuajes
toman lugar, este estudio tiene por objetivo describir las relaciones objetales de personas tatuadas
no criminales. En lo social, la importancia de este trabajo radica en dar a conocer una
comprensión de las personas tatuadas, lo cual puede ser útil para la reducción de prejuicios
(Feldman, 2006), y en lo psicológico tiene valor ya que se avanza en explorar la relación de los
11
individuos tatuados y su mundo para luego sugerir algunas posibles directrices a la investigación
sobre los tatuajes como parte de la articulación global entre la personalidad y lo exterior.
En un artículo titulado “Piercing… algo más que una moda”, el cual fue publicado en la
revista guatemalteca Metaphora, Echeverría (2004) planteó que el piercing y el tatuaje han sido
prácticas culturales muy comunes históricamente, pero que en la actualidad han cobrado un
sentido profundamente personal. El piercing permite establecer una diferencia entre un afuera y
un adentro, entre un yo y un no-yo. Ante la desatención y la indiferencia de los otros, el piercing
es una invitación a la mirada ajena. Por una época caracterizada por el vacío existencial, las
modificaciones corporales pueden descifrarse como embates contra la banalidad de una vida
vivida como insignificante. La piel se convierte en una superficie de inscripción que denuncia
que algo de lo que fantaseado con el propio cuerpo no ha podido ser representado, para lo cual el
psicoanálisis propone poner en palabras eso fantaseado en vez de perforar la carne.
En la investigación realizada por Pérez (2008) se planteó como objetivo determinar los
mecanismos de defensa utilizados por esposas de migrantes. La muestra estuvo conformada por
cincuenta mujeres hablantes de idiomas mayas, de 20 a 35 años, con una escolaridad superior a la
del nivel de diversificado, y que residían en las áreas mam de Quetzaltenango: Huitán, Cajolá,
San Miguel Sigüilá, San Juan Ostuncalco, Concepción Chiquirichapa, y San Martín
Sacatepéquez. Las participantes eran madres, y la mayoría de ellas eran maestras de educación
primaria. Utilizando un cuestionario de preguntas cerradas sobre mecanismos de defensa, el
investigador llevó a cabo una investigación descriptiva de tipo ex post factum, en la cual
determinó que los mecanismos de defensa más utilizados por mujeres de esposos migrantes
fueron, en el siguiente orden, la sublimación, la fantasía, la compensación, la conversión, la
represión, la intelectualización, la entrega altruista, la negación, el desplazamiento, la afiliación, y
la racionalización. El autor recomendó una plena conciencia social de la incidencia de la
emigración de los esposos en la personalidad de las cónyuges de migrantes. También recomendó
12
a los esposos migrantes y sus esposas reflexionar sobre el impacto de la separación, y sugirió a
los profesionales de psicología estudiar sobre los mecanismos de defensa de las mujeres.
Los objetivos de la investigación de Carranza (2008) fueron determinar los pasos a seguir
en el diseño de los tatuajes realizados por el artista Oscar Rivas, e identificar las características
gráficas de los tatuajes realizados por el mismo sujeto, único sujeto participante de la
investigación, quien fue muestreado por ser experto en el campo estudiado. Asimismo las
unidades de análisis fueron 20 tatuajes realizados por el artista. Los instrumentos que se
utilizaron en el estudio fueron una entrevista para Oscar Rivas y una guía de observación para los
20 tatuajes estudiados. Se concluyó, en primer lugar, que el paso más importante en la realización
del diseño del tatuaje es el momento en el que el artista presenta un diseño que corresponda a la
solicitud del cliente, añadiendo a la vez la creatividad, fantasía y estilo personal del artista. El
artista deberá buscar la información gráfica necesaria para responder a dicha necesidad, realizar
los bocetos y mejorarlos en programas de diseño. En segundo lugar se concluyó que los
elementos gráficos que caracterizan los tatuajes son la línea y el color, ya que es así como se
diferencia su estilo. Finalmente, se recomendó a los artistas del tatuaje que desarrollen los
diseños en un proceso, basándose, como Oscar Rivas, en una frase con sujeto y predicado dada
por el cliente, la cual conducirá al diseñador en la dirección adecuada.
Más recientemente, Tejada (2010) estudió el diseño del código gráfico de los tatuajes de
pandilleros juveniles de la Ciudad de Guatemala. La investigación tenía por objetivos: conocer
los significados de los tatuajes de pandilleros juveniles de la Ciudad de Guatemala, determinar la
razón por la que utilizan el tatuaje como medio de expresión hacia la sociedad e identificar qué
nexos existen entre los significados de los tatuajes y las vivencias de los pandilleros. Los sujetos
de estudio eran ex-pandilleros juveniles en programas de reinserción social de la Asociación
Grupo Ceiba y la Asociación para Prevención del Delito (APREDE), 4 individuos de la primera
asociación y 8 de la segunda, para un total de 12 sujetos comprendidos entre las edades de 13 a
21 años. También se entrevistó a 11 pandilleros mayores de 16 años de las calles de la Ciudad de
Guatemala, a 3 tatuadores (1 profesional, 1 informal, y 1 pandillero), 2 encargados de los centros
de reinserción mencionados, y un experto comunicador. En la investigación no se explicitó el tipo
de muestreo ni el diseño de investigación. Se utilizaron como instrumentos 4 guías de entrevista
13
especializadas para cada grupo: pandilleros y ex-pandilleros, tatuadores, encargados de centros de
reinserción, y comunicador. También se empleó una guía de observación. Se concluyó que el
significado de los tatuajes está ligado a sentimientos de afecto hacia seres cercanos, la pareja y la
pandilla. Además el constante sufrimiento al que estaban expuestos por ser parte de una pandilla.
La razón primordial para el uso del tatuaje en los sujetos estudiados, fue la de manifestar los
sentimientos del individuo y su rechazo hacia la sociedad. También se concluyó que el
significado de un tatuaje está estrechamente relacionado con las vivencias del individuo tatuado.
Finalmente, se recomendó a los diseñadores gráficos investigar los códigos de los tatuajes de los
pandilleros de otras regiones con el fin de comparar las similitudes y diferencias con los sujetos
del estudio; a los semiólogos se recomendó realizar un análisis semiótico de los tatuajes de los
pandilleros juveniles.
Por su parte, Jarquín (2012) realizó una tesis que tuvo por objetivo hacer una síntesis de
los estatutos teóricos de la elección de objeto en la teoría de Freud. Realizando un estudio de tipo
documental bibliográfico y tomando como elemento central la elección de objeto, el autor siguió
a los textos de Freud relacionados con dicho tema desde 1905 hasta 1930. Las conclusiones dadas
fueron las siguientes: en un primer periodo de 1905 a 1914, el objeto primitivo remite al pecho
materno el cual satisface las pulsiones de conservación, pero luego, al desligarse de ellas la
pulsión sexual, el objeto quedaría perdido para siempre, las pulsiones ya no corresponderían a un
objeto y se centraría en diversas partes del cuerpo, en donde serían satisfechas sólo de forma
parcial, para luego buscar en los objetos amorosos, o parejas, a un subrogado del primer objeto,
es decir, la figura materna; en un segundo periodo desde 1914 a 1920, el yo adquiere también la
14
categoría de objeto primitivo, con lo cual la elección de objeto amoroso quedaría comprendida en
dos tipos: una narcisista y una de apoyo; en una tercera elaboración, de 1921 a 1930, el objeto se
presenta en relación a la identificación, el yo se sitúa como objeto del ideal del yo, y se conforma
por las identificaciones con otro o con alguna de sus características, con lo cual se explora no
solo el conflicto existente en el objeto de la relación de pareja o el objeto del propio cuerpo, sino
con el objeto planteado por la cultura como objetos de satisfacción iguales para todos, aunque las
pulsiones tengan diferentes objetos y siempre busquen satisfacerse al menos de forma parcial. El
autor recomendó que se sumen aportes a la antropología o a la sociología, desde la teoría
psicoanalítica o lacaniana, buscando comprender los lazos entre las personas o la relación entre
los sujetos y las instituciones de la cultura, por ejemplo en las formaciones sociales tales como
las tribus urbanas, las toxicomanías, el “drop out” o abandono de grupo, para poder reflexionar
desde el psicoanálisis cuáles son los elementos de la cultura que se vinculan con los
determinantes inconscientes de un sujeto y que resultan en dichos lazos sociales.
En Chile, Echávarri, O'Ryan, Rapaport, Lira y Gloger (1994) llevaron a cabo una
investigación sobre las relaciones objetales en pacientes con trastorno de pánico, en un estudio
longitudinal en el que fueron evaluados antes y después del tratamiento farmacológico. Mediante
el Test de Relaciones Objetales de Phillipson se evaluaron 20 pacientes en el pretest y 14 en el
retest luego de transcurridos 3 años. El análisis se planteó como objetivo determinar el tipo de
ansiedades y mecanismos de defensa predominantes en ambos momentos. Se encontró un alto
grado de homogeneidad entre los pacientes, tanto antes como después del tratamiento. Se
manifestaron alteraciones en las relaciones objetales, caracterizadas globalmente por un
predominio de angustia persecutoria y mecanismos de defensa primarios, en torno a la escisión.
En la segunda evaluación, se encontraron diferencias significativas relacionadas a una mayor
eficacia de los mecanismos de defensa y una disminución de la intensidad de la angustia.
15
antisocial de pacientes forenses hospitalizados. Se planteó la hipótesis de que los pacientes
hospitalizados con tatuajes tendrían el trastorno en una proporción mayor a los pacientes que no
poseían tatuajes. Tomando una muestra de 36 pacientes forenses de sexo masculino y utilizando
una entrevista semiestructurada para detectar la presencia de tatuajes, y utilizando los criterios del
DSM-IV para detectar la presencia del trastorno antisocial de personalidad, se concluyó que una
mayor proporción de pacientes con tatuajes tenía el trastorno en comparación con los pacientes
sin tatuajes. Los pacientes con el desorden de personalidad tenían una significativa tendencia a
poseer un mayor número de tatuajes y de dimensiones más grandes y tenían una historia de abuso
de drogas más comúnmente que los pacientes no tatuados. Lo sujetos tatuados con y sin el
trastorno de personalidad antisocial, tenían más comúnmente un historial de abuso de sustancias,
abuso sexual, intentos de suicidio que los pacientes no tatuados. Se recomendó asesorar a los
pacientes tatuados respecto a la presencia de dichas alteraciones y se sugirió conocer los factores
que podrían intervenir en el tratamiento y asesoría de dichos sujetos.
16
comportamientos antisociales, como reacción a un entorno que genera mucha rabia y tristeza
evidenciándose en el 70% de los jóvenes que obtuvieron punteos en la categoría de depresión.
En la mayoría de adolescentes estudiados existían relaciones objetales ambivalentes en cuanto a
que por un lado reconocían la independencia del otro, pero también, por elementos narcisistas y
dependientes, se propiciaba el uso de mecanismos de defensa primitivos que daban pie al control
y la destrucción, lo cual se asoció con sentimientos disfóricos y altos grados de tensión que
planteaban una dificultad para planificar conductas más dirigidas y organizadas.
Soto, Santiago y Cotto (2009) realizaron un estudio en Puerto Rico que tuvo como
objetivo explorar la constitución narrativa, el cambio de significado personal y social, y la
percepción de trabajadores/as sociales que subyace a la práctica de tatuarse el cuerpo. La muestra
fue de treinta participantes. La misma constaba de tres sub-muestras diferentes: personas
tatuadas, no tatuadas y trabajadores/as sociales, siendo diez por cada grupo. Se intentaba impactar
tres sub-muestras distintas. En la misma, no sólo se pretendía conocer la opinión y perspectiva de
personas tatuadas, sino de profesionales de la conducta que llevan a cabo intervenciones con estas
personas. Al ser una investigación cualitativa y exploratoria de estudio, la muestra de la
investigación fue seleccionada por disponibilidad. Se procuró reclutar una muestra equitativa
entre hombres y mujeres para mantener un balance de género y no se excluyó a participantes del
estudio por razones de raza, religión, orientación sexual, afiliación política, religiosa o cualquier
otro rasgo que caracterizara los/as potenciales participantes. La investigación obtuvo mediante las
entrevistas realizadas la alusión de las personas al cuerpo, ya fuera al propio o al de otros/as.
Muchas de las personas tatuadas realizaron expresiones sobre la práctica del tatuaje, en las que
asumieron posiciones antagónicas ante la catalogación de ésta como una práctica de mutilación al
cuerpo. Le adjudicaron connotaciones o significados desde su perspectiva de la práctica y desde
la percepción de su propio cuerpo.
17
particular hincapié en el tatuaje como práctica de transformación permanente del cuerpo y su
relación con la identidad. En base a los resultados se concluyó que los tatuajes que la cultura
hegemónica hoy en día acepta, no tienen que distorsionar el concepto clásico de belleza, ni ser
símbolos de una ideología determinada, para que no influencien el juicio sobre la persona que los
lleva, además de que el hecho de criminalizar y, consecuentemente, transformar una marca
identitaria en estigma, se puede ver como un tentativo de neutralizar y volver inocua la rebeldía
expresada con el cuerpo. Los discursos “oficiales”, dirigidos por los medios de comunicación,
crean la opinión pública, que es la que directamente estigmatiza y discrimina los cuerpos que
manifiestan diferencias. Este proceso de neutralización no se desarrolla de manera aislada, sino
que viaja paralelamente a otra respuesta que la sociedad adopta para vencer la batalla: la
inserción del tatuaje en el mundo de la moda.
1
Las palabras en letras cursivas en el apartado 1.1 y 1.1.1 son ampliadas desde el inciso 1.1.2 al 1.1.20. Las cursivas
son siempre propias.
18
personalidad” y de “mecanismos de defensa predominantes” (Laplanche y Pontalis, 1994,
p.359).
En la expresión relación de objeto, la palabra “relación” debe tomarse en dos vías: no solo en
el sentido de cómo el sujeto inviste2 o conforma sus objetos, sino también en cómo estos lo
constituyen a él mismo y ejercen efecto en su actividad psíquica; según Laplanche y Pontalis
(1994), citando a Melanie Klein, los objetos, en tanto que son introyectados o proyectados,
incluso tienen acción o influencia en el sujeto. La palabra “objeto”, por su parte, que será
ampliada más adelante, se refiere a aquello a lo cual se dirigen las pulsiones para satisfacerse. Y,
por último, la palabra “de” pone el acento en la interrelación o interacción entre el sujeto y el
objeto, a diferencia de la palabra “con” (el objeto) que indicaría que ambos preexisten
separadamente, y no que son constituidos y constituyentes (Laplanche y Pontalis, 1994).
Según Laplanche y Pontalis (1994), las relaciones objetales fueron una noción concebida de
muy diversas maneras luego de Freud, quien aunque utilizó la expresión, esta no fue parte de su
conceptos. Por la diversidad de conceptualizaciones y sistematizaciones de las relaciones de
objeto, difícilmente podrían quedar abarcadas por “denominadores comunes” (p. 362), aun en
forma sumaria; los autores admiten solo básicamente algunas observaciones generales:
1. La fuente de las pulsiones, es decir la zona erógena o sustrato orgánico excitado, deja de
ser el tema central; el centro del análisis pasa a ser la relación con el objeto. Por ejemplo,
disminuye la importancia del análisis de la zona bucal predominantemente excitable
durante la infancia, y adquiere mayor reconocimiento la relación objetal oral. Asimismo
se plantean objetos típicos de cada modo de relación (oral, anal, etc.).
2. Además de buscarse una tipicidad del objeto dentro de una determinada modalidad de
vínculo, también se consideran los mecanismos de defensa típicos, la constitución del yo,
entre otros, en tanto que son específicos de un modo de relación, por lo que el concepto de
relación objetal se plantea también como tipología del desarrollo, o más bien, de
organización de la personalidad. El término “fase3” (oral, anal, etc.) es reemplazado por
el de relación de objeto.
2
Véase: Catexis (inciso 1.1.19).
3
Véase: Fases libidinosas (inciso 1.1.18).
19
3. En tanto que las relaciones de objeto se centran en la vida relacional, existe la posibilidad
de desviar la atención hacia las relaciones reales y tomarlas por lo principal. No obstante,
la relación de objeto debe ser estudiada esencialmente en lo correspondiente a la fantasía,
ya que esta da lugar a percibir de forma más o menos distorsionada la realidad, y es de
dicha aprehensión que, finalmente, proceden las conductas relacionales.
Sin elaborar un teoría explícita de la “relación de objeto”, Freud hizo uso de dicha
expresión (Chemama y Vandermersch, 2004). La relación de objeto fue primeramente empleada
por él sólo en el contexto de los estadios del desarrollo pulsional, de connotación orgánica, en
cuanto a las fases libidinales caracterizadas por la primacía de una zona erógena y un objeto que
satisfaría más o menos adecuadamente los impulsos, y en relación a la elección de objeto
amoroso (Roudinesco y Plon, 1998), entendida esta última como el “acto elegir a una persona o
tipo de persona como objeto de amor” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 109)
Fueron los epígonos de Freud quienes formalizaron el uso del concepto (Chemama y
Vandermersch, 2004). En 1924, Karl Abraham propuso la conceptualización de la configuración
de las actividades del sujeto, precisamente, en la relación con los objetos parciales (Roudinesco y
Plon, 1998), es decir, partes del cuerpo (por ejemplo, el pecho de la madre, heces, pene), reales o
fantaseadas y sus equivalentes simbólicos, a las que apuntan las pulsiones parciales, las cuales
son especificadas “por una fuente (por ejemplo, pulsión oral, pulsión anal) y un fin (por ejemplo,
pulsión de ver, pulsión de apoderamiento)” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 331).
20
Por su parte, en los primeros años de la década de 1930, Ferenczi cuestionó el papel que
había de desempeñar la iniciativa del analista y su ser, planteando, aunque de forma inconstante,
un psicoanálisis activo concebido como una relación interhumana que supondría cierta
reciprocidad o interacción; esto es formulado hoy en día en términos de transferencia y
contratransferencia (Lacan, 1996).
Mientras tanto, entre 1934 y 1936, Melanie Klein y Jacques Lacan, en sus respectivos
trabajos y movimientos psicoanalíticos, tuvieron en común el intentar aprehender las fantasías
inconscientes del hombre como fundamentales para la personalidad humana, en lugar de la
evolución biológica; por ello se reemplazó la noción de estadio por la de relación objetal. Ambos
autores exploraron los fundamentos del sí-mismo (self) como imagen o relación con el prójimo,
en tanto que es “incorporado, introyectado, proyectado, persecutorio” o “gratificante”
(Roudinesco y Plon, 1998, p. 762). Melanie Klein, por su parte, elaboró el concepto de objeto
“bueno”, objeto “malo”, según sean gratificantes o frustrantes, los cuales se introyectan y
proyectan, y tendrían valor persecutorio o protector y gratificador para el sujeto; Jaques Lacan, en
cambio, teorizó sobre el estadio del espejo, en el cual el niño llevaría a cabo su identificación con
el reflejo de su imagen total, lo que conformaría la capacidad del yo para reconocerse de forma
completa en base a la imagen de un otro, un objeto especular o semejante.
21
Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial se dividieron tres corrientes psicoanalíticas en
las cuales la relación de objeto se convirtió en el tema central de análisis y discusión: para la
Object-Relations School, el análisis de las relaciones de objeto no abarcaba ya únicamente a la
fantasía o realidad psíquica sino que se extendió a otros contextos relacionales (familiar, social,
etc.); en la Ego Psychology se comprendía la inserción o adaptación del yo en la cultura, la
fenomenología de su transición mediante el concepto de objeto transicional; y, en la Self
Psychology, se trataría sobre el narcicismo y los trastornos narcisistas relacionados al
individualismo en el mundo económico de occidente (Roudinesco y Plon, 1998).
1.1.2 PERSONALIDAD
Según Laplanche y Pontalis (1994), Freud distinguió tres instancias del aparato psíquico
que serían los componentes de la personalidad: el ego o yo, el ello o id y el superyó. El ello
constituye la parte pulsional de la personalidad, sus contenidos son inconscientes, son en parte
“hereditarios e innatos, en parte reprimidos y adquiridos” (p. 112). El superyó es la instancia del
aparato psíquico que realiza funciones de “la conciencia moral, la autoobservación, la formación
de ideales” (p. 419). El yo, por su parte, representa la defensa de la personalidad, se encuentra en
una relación de dependencia respecto a los imperativos del ello, del superyó y también de la
realidad.
22
Sobre el estudio de la personalidad cabe advertir que, desde un punto de vista
epistemológico, Jaspers (2006) afirma que el carácter es “devenir y haber devenido” (p. 480), es
el proceso del hombre a lo largo de su historia, nunca algo definitivo; se hace evidente en la
biografía, por lo que realiza el individuo en ciertas circunstancias, ante ciertas posibilidades,
ocasiones, problemas; la caracterología es necesariamente ambigua, pues por una parte
“comprueba lo que es así y se convierte en conocer”, pero también aclara “lo que puede ser y se
convierte en un llamado a la libertad” (p. 480). Esto quiere decir que “toda personalidad es
infinita en su realidad y posibilidad” (p. 482) y no es agotable por las ciencias del espíritu. Los
métodos para la captación de la personalidad, en sus bases más rudimentarias, son solo posibles
por la descripción lingüística, por una relación comprensible de cualidades en sus combinaciones
u oposiciones, o por una tipología ideal dada a considerar una cualidad como un algo permanente,
que se busca como fundamento de una concepción global de su efecto comprensible sobre todos
los hombres.
23
En términos generales, la defensa se refiere al conjunto de las operaciones cuyo objetivo
es eliminar o reducir todo peligro a la integridad y conservación física y psíquica del individuo.
El yo es lo que se ve amenazado y es la instancia que realiza dichas operaciones. La defensa
afecta pulsiones, representaciones y afectos displacenteros. “El proceso defensivo se especifica
en mecanismos de defensa más o menos integrados al yo” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 89).
24
externo” (p. 900). También propuso una clasificación de los mecanismos de defensa según sus
niveles adaptativos, los cuales se detallan a continuación, a la vez que se extienden las
descripciones propuestas a manera de glosario:
Nivel adaptativo elevado: da lugar a una adaptación óptima en el manejo de estresores.
Las defensas de este tipo incrementan la gratificación y permiten concienciar los
sentimientos, ideas y consecuencias, a la vez que promueven un óptimo equilibrio entre
opciones o tendencias opuestas:
o Afiliación: acudir a los demás en busca de ayuda o apoyo, compartiendo
problemas sin atribuirlos a los demás.
o Altruismo: satisfacer las necesidades de los demás, donde el individuo obtiene
gratificación de las respuestas de los demás o por seguir un modelo.
o Anticipación: experimentar reacciones emocionales antes de que las amenazas de
origen externo o interno se produzcan, o bien anticipando sus consecuencias y
considerando soluciones o alternativas realistas.
o Autoafirmación: expresar directamente sentimientos o pensamientos sin buscar
influir o manipular.
o Autoobservación: reflexionar sobre los pensamientos, emociones, motivaciones,
conductas y actuar de acuerdo a ellos.
o Sentido del humor: hacer énfasis en lo humorístico de los conflictos o situaciones
estresantes.
o Sublimación: canalizar sentimientos o impulsos socialmente inaceptables, en
comportamientos socialmente aceptables.
o Supresión: evitar voluntariamente pensar en problemas, deseos, o experiencias que
provocan malestar.
Nivel de inhibiciones mentales (formación de compromisos): en este nivel los
mecanismos lo amenazante se mantiene fuera de la conciencia del individuo.
o Abstención: emplear palabras o comportamientos con el propósito simbólico de
denegar o enmendar pensamientos, sentimientos o acciones.
o Aislamiento afectivo: separar ideas o sentimientos originalmente asociados a ellas.
o Desplazamiento: reconocer o generalizar un sentimiento o una respuesta a un
objeto hacia otro habitualmente menos importante.
25
o Disociación: alteración temporal de las funciones de integración de conciencia,
memoria, percepción de sí y del exterior, o del comportamiento sensorial motor.
o Formación reactiva: sustituir comportamientos, pensamientos o acciones
inaceptables por otros opuestos.
o Intelectualización: generalizar pensamientos abstractos para controlar o minimizar
sentimientos que causan malestar.
o Represión: expulsar de la conciencia o desconocer deseos, pensamientos,
experiencias que causan malestar. Aún así el afecto puede permanecer activo, sin
ideas asociadas.
Nivel menor de distorsión de las imágenes: se caracteriza por la distorsión de la imagen
propia o ajena, posiblemente para regular la propia autoestima:
o Devaluación: atribuir cualidades desmesuradamente negativas a sí mismo o a los
demás.
o Idealización: atribuir cualidades desmesuradamente positivas a los demás.
o Omnipotencia: pensar o actuar como si se poseyera poderes o capacidades o fuerza
superiores a las ajenas.
Nivel de encubrimiento: en este nivel las situaciones, impulsos, ideas, afectos o
responsabilidades estresantes, desagradables o inaceptables se mantienen fuera de la
conciencia, sin ser atribuidos equivocadamente al exterior:
o Negación: no reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad, o de las
experiencias subjetivas manifiestas para los demás. El término negación psicótica
cuando hay una afectación de la capacidad para captar la realidad.
o Proyección: atribución incorrecta a los demás de sentimientos, impulsos o
pensamientos propios que resultan inaceptables.
o Racionalización: explicar tranquilizadoramente pero de forma incorrecta los
verdaderos sentimientos, acciones, pensamientos o motivaciones.
Nivel mayor de distorsión de las imágenes: excesivas distorsiones o atribuciones
incorrectas de las imágenes del propio individuo o los otros:
o Fantasía autista: fantasear excesivamente sustituyendo la búsqueda de interacción
con los demás, o las acciones que podrían resultar eficaces o resolutivas.
26
o Identificación proyectiva: atribuir de forma incorrecta a los demás los
sentimientos, pensamientos o impulsos propios inaceptables, siendo consciente de
ellos en sí mismo, pero considerándolos reacciones justificables frente a las
acciones de otras personas. Es difícil esclarecer quién hizo algo a quién en primer
lugar.
o Polarización de la propia imagen o de la de los demás: valorarse a sí mismo o a los
otros como completamente buenos o malos, sin cohesionar además lo positivo o
negativo.
Nivel de acción: se define por la toma de acción o la retirada ante amenazas internas o
externas.
o Agresión pasiva: Mostrar agresividad hacia los demás de forma no directa.
Encubrir resistencias, resentimientos u hostilidad con una actitud de sumisión.
o Comportamiento impulsivo: actuar de forma impulsiva en relación con conflictos
emocionales, en lugar de que se presenten en la reflexión o el sentimiento.
o Quejas y rechazo de ayuda: quejarse o rechazar ayudas, consejos u ofrecimientos
encubriendo hostilidad o resentimiento hacia los demás.
o Retirada apática: retirarse apáticamente sin dar muestra de los sentimientos.
Nivel de desequilibrio defensivo: este nivel se caracteriza por la ruptura del contacto con
la realidad y el fracaso en la contención de reacciones frente a amenazas:
o Distorsión psicótica: interpretar la realidad de forma delirante.
o Negación psicótica: no captar la realidad de forma totalmente afectada.
o Proyección delirante: atribuir a los demás características propias de manera
delirante.
1.1.4 FANTASÍA
27
1.1.5 PULSIÓN
Los autores antes mencionados, refiriéndose a la obra de Freud, indican que él distinguió
las pulsiones sexuales y las pulsiones de autoconservación, estas últimas entendidas en el modelo
de las necesidades corporales, como el hambre y la función alimenticia. Luego opuso las
pulsiones de vida y las pulsiones de muerte: las primeras abarcan las pulsiones sexuales y de
autoconservación, y las pulsiones de muerte se dirigen a la reducción completa de las tensiones,
es decir, a devolver al ser viviente al estado inorgánico de equilibrio homeostático; estas últimas
se dirigen primeramente al interior y tienden a la autodestrucción y secundariamente se orientan
al exterior, en forma de pulsiones agresivas o destructivas.
Las pulsiones parciales pueden observarse en el niño en las actividades sexuales parciales,
y en el adulto en forma de actos sexuales preliminares al coito genital (por ejemplo, besos), o en
28
las perversiones (por ejemplo, el ver en el voyerismo). La teoría freudiana admite que las
pulsiones parciales funcionan de forma anárquica en la infancia y la niñez y luego se organizan
hasta el momento de la pubertad donde giran en torno a la actividad sexual genital (Laplanche y
Pontalis, 1994).
1.1.7 OBJETO
En relación con las pulsiones, los objetos son lo más variable: una misma pulsión puede
ser satisfecha por diversos objetos. Además, los objetos pueden ser también lo que en el sujeto
constituye aquello que le atrae. Es por ello que se hace necesario distinguir entre los objetos
propiamente pulsionales y los objetos de amor. Estos últimos no tienen relación directa con las
pulsiones sino con el yo total, y son esencialmente personas totales. La relación del yo con el
objeto de amor se desarrolla mediante la integración progresiva de las pulsiones parciales en una
organización genital, la cual es correlativa al aumento gradual –y nunca consumado por
completo- de la diferenciación, diversidad de cualidades e independencia del objeto (Laplanche y
Pontalis, 1994).
29
Como se mencionó anteriormente, la elección de objeto se refiere al “acto de elegir a una
persona o tipo de persona como objeto de amor” (Laplanche y Pontalis, 1994, p.109). La palabra
“objeto” se toma en esta expresión en el sentido de objeto de amor, y la palabra “elección”, no se
refiere a un acto de discernimiento intelectual entre varias posibilidades, sino a lo que puede
existir de determinante en la elección que un sujeto hace de su objeto amoroso.
La expresión se emplea para designar la elección de una persona amada (por ejemplo: “su
elección de objeto recae sobre su padre”) o cierto tipo de elección de objeto (por ejemplo:
“elección de objeto homosexual”) (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 109).
Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), distinguió dos grandes tipos de elecciones
de objeto: por apoyo y narcisista. La elección de objeto por apoyo, también llamada anaclítica,
estaría basada en el modelo de las figuras paternales que nutren, cuidan o protegen al niño. La
elección de objeto narcisista se da sobre el modelo de la propia persona, a la cual el objeto
representa en alguno de sus aspectos, según lo que es, lo que ha sido, lo que quisiera ser, o a la
persona que ha sido parte de la propia persona, aludiendo este último caso al amor narcisista que
la madre siente por su hijo.
Se trata de objetos a los que se orientan las pulsiones parciales, sin tomar a una persona
como objeto de amor en su conjunto. Se trata básicamente de partes del cuerpo, reales,
fantaseadas o lo que las simboliza. Así, Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), evidenció
las relaciones de equivalencia entre objetos parciales (entre heces y dinero, o el fetiche como
substituto del pene fantaseado de la madre, por ejemplo).
Según Laplanche y Pontalis (1994), para Melanie Klein, aunque el objeto es parcial, pues
se refiere básicamente a partes del cuerpo (pecho, heces, pene), posee, de forma fantaseada,
características asimiladas a las de una persona (por ejemplo, gratificante, frustrante,
persecutorio). Es por ello que en el psicoanálisis kleiniano, la relación con los objetos parciales
no es solo parte de una fase que desaparece paulatinamente a medida que se establece la relación
30
con los objetos totales (objetos de amor), sino que los objetos parciales siguen desempeñando un
importante papel en función de sus cualidades personales fantaseadas.
Los autores Laplanche y Pontalis (1994), citando a Melanie Klein, refieren que los
términos objeto “bueno”, objeto “malo” designan los primeros objetos en la vida de fantasía del
niño, a los que se les designan las cualidades de “bueno” y “malo”, por su carácter frustrante o
gratificante y porque sobre ellos se proyectan los impulsos libidinales y destructivos del sujeto.
Dado que desde el origen se hallan presentes las pulsiones de vida y muerte (destrucción) y se
dirigen hacia un mismo objeto real (el pecho), hay una ambivalencia ansiógena para el niño. El
objeto parcial (pecho, pene) al igual que el objeto total (madre, etc.) se escinde en un objeto
“bueno” y un objeto “malo”, constituyendo esa escisión el primer modo de defensa contra la
angustia. Así, por ejemplo, un pecho frustrante se convierte en “malo” y el niño proyecta sobre él
su agresividad, mientras que un pecho bueno es correlato de su carácter gratificante, y el niño
proyecta su amor sobre él. También el mismo objeto escindido, es introyectado. El pecho y todos
los objetos parciales y totales son igualmente escindidos, introyectados y proyectados. El seno
gratificante se convierte en prototipo de los objetos (internos y externos) protectores y
gratificantes, y el seno frustrante en el de los objetos perseguidores y frustrantes (internos y
externos).
Las comillas que se agregan a las palabras “bueno” y “malo”, enfatizan el aspecto
fantaseado de las cualidades del objeto real (Laplanche y Pontalis, 1994).
Según Laplanche y Pontalis (1994), el término “objeto transicional” fue introducido por
Winnicott para referirse a un objeto material que el niño escoge, especialmente durante el reposo
(por ejemplo, la esquina de una manta, un “chupón” o “chupete”), y que sirve de transición entre
la relación oral con la madre y la “verdadera relación de objeto” (p. 265). Este objeto transicional
continúa siendo elegido durante mucho tiempo, y se va abandonando progresivamente,
31
transicionalmente, pero “también puede reaparecer más tarde, sobre todo cuando se aproxima una
fase de depresión” (p. 265).
1.1.12 INCORPORACIÓN
1.1.13 INTROYECCIÓN
32
también el interior del aparato psíquico, una instancia, etc. (puede ser una introyección en el yo, o
el ideal del yo, por ejemplo) (Laplanche y Pontalis, 1994).
1.1.14 PROYECCIÓN
33
personalidad pueden aparecer en conductas manifiestas ante situaciones ambiguas o
desestructuradas, lo cual es la base de los tests proyectivos, en los cuales, según el
material y la obra, pueden descifrarse ciertos caracteres o formas de organización de la
conducta y las emociones.
2. El sujeto asemeja características de una persona a otra, lo cual, de forma algo
imprecisa, se designa con el término psicoanalítico de transferencia (la cual en
realidad se limita al marco relacional entre paciente y terapeuta, es decir, entre analista
y analizante).
3. El sujeto se asemeja perceptivamente a otras personas, seres animados o inanimados.
Por ejemplo, se dice que alguien se proyecta en el personaje de un libro. En el
psicoanálisis, este proceso es más adecuadamente llamado identificación.
4. El sujeto atribuye a otros las tendencias, deseos, etc. que le resultan inconfesables.
Esta es la acepción psicológica más adecuada a la el psicoanálisis considera
propiamente como proyección.
1.1.15 IDENTIFICACIÓN
Por otra parte, según Laplanche y Pontalis (1994), es esencial señalar que las
identificaciones no forman un sistema relacional coherente, sino que pueden ser diversas,
conflictuales o irregulares. No siempre son armónicas.
34
1.1.16 SÍ-MISMO
Según Melanie Klein, cuando el objeto se escinde en objeto “bueno” y objeto “malo” se
escinde también el sí-mismo, cuyas partes divididas pueden entrar en conflicto (Chemama y
Vandermersch, 2004).
En la obra de Winnicott se establece una distinción entre el self falso y el self verdadero.
El primero está representado por la actitud social de buenos modales y continencia. El self
verdadero, por su parte, es más espontáneo a causa de la adaptación por una madre
suficientemente buena. Con dicha distinción, Winnicott retoma la diferencia freudiana entre un
yo gobernado, en parte, por las pulsiones y por otro lado una parte dirigida al exterior en donde se
establecen relaciones (Chemama y Vandermersch, 2004).
1.1.17 NARCICISMO
El narcicismo es, según Laplanche y Pontalis (1994), el amor a la imagen propia. Fue
descubierto por Freud al estudiar la elección de objeto de tipo homosexual, ya que en ese caso el
sujeto se toma a sí mismo como objeto sexual, parten del amor a su propia imagen y buscan a
quienes se les parezcan para amarlos como la madre les amó a ellos. Dicho descubrimiento llevó
a Freud a postular una fase de la evolución sexual intermedia entre el autoerotismo (satisfacción
en y con el propio cuerpo, sin objeto exterior, y sin que el yo sea tomado como objeto) y el amor
objetal.
35
ello, y un narcicismo secundario, en el que, a medida que el sujeto se identifica a sí mismo con
otro, forma un yo, el cual sería un narcicismo producto de la libido (energía sexual) retirada a los
objetos. También hay que mencionar que es en el narcicismo primario ocurriría la creencia del
niño en la omnipotencia de sus pensamientos.
Según Melanie Klein, citada por Laplanche y Pontalis (1994), no existiría una fase
narcisista, pues desde el origen se establecen relaciones objetales, pero sí podría hablarse de
estados narcisistas por un retorno de la libido hacia objetos interiorizados.
Eso mismo afirma Hornstein (2003), al indicar que la mirada de la madre en la primera
infancia es constitutiva del yo del sujeto. El yo se engendra por la identificación con el deseo
materno que lo mira y enuncia. El mismo autor, citando a Winnicott, menciona que el semblante
de la madre es el precursor del espejo para el niño.
Las fases libidinosas son, en la teoría freudiana, las organizaciones más o menos
determinadas por las que transcurre la libido bajo el predominio de diversas zonas erógenas y
modos especiales de relación de objeto (Laplanche y Pontalis, 1994). También, por extensión, en
psicoanálisis se ha utilizado la noción de fases en un intento por especificar la evolución del yo
(por ejemplo, fase del espejo).
Para Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), las fases libidinosas preceden la
organización o fase genital propia de la vida adulta o pospuberal. Dichas fases, llamadas
pregenitales son: oral, anal y fálica, sobre las cuales se extenderá su propia definición más
adelante.
Sin embargo, aunque dichas fases se encuentran más o menos estructuradas en etapas de
la vida, Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), sostuvo la tesis del carácter anárquico,
perverso y polimorfo en el origen de la sexualidad. A dicha sexualidad encontrada en la infancia
precoz se le daría el nombre de autoerotismo; en ella, las pulsiones parciales provenientes de la
36
excitación de un órgano encontrarían su satisfacción en el mismo sitio sin recurrir a un objeto
externo y sin que el infante haya elaborado para sí una imagen unificada de su cuerpo. El
prototipo del comportamiento autoerótico lo aporta chupeteo del dedo, en el cual la pulsión
sexual oral se separa del hambre perdiendo su objeto (el pecho materno) y se satisface de forma
autoerótica.
Luego del autoerotismo, Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), reconoció en el
narcicismo una fase intermedia precedente al amor objetal. En este, el sujeto, ya con una imagen
unificada de su cuerpo, toma al mismo como objeto de amor, unificando así (en el objeto
unificado del cuerpo) el destino de las pulsiones sexuales.
Las fases libidinosas propiamente dichas (vinculadas a la primacía de una zona erógena o
a una relación de objeto) inician con la fase oral: el placer sexual ligado a la excitación de la
cavidad bucofaríngea. Abraham, mencionado por Laplanche y Pontalis (1994), dividió dicha
organización en una fase oral precoz, en la que predomina la actividad de succión, y una fase oral
sádica, en la que se inicia la mordedura. El fin en la fase oral es la incorporación y es la relación
de objeto prototípica de esta fase (véase: incorporación). La incorporación, sin embargo, no se
relaciona exclusivamente a la actividad oral, sino que puede abarcar otras funciones, en tanto que
la introducción de un objeto en el cuerpo conlleve la fantasía o significación de su asimilación (o
de sus cualidades) y de su destrucción.
Luego, la fase anal-sádica, según Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), se sitúa
entre los primeros dos y cuatro años de vida. Esta se caracterizaría por la erogeneidad primordial
de la cavidad anal y la relación de objeto de expulsión y retención de las heces, por las
significaciones asociadas a la función de defecación, y por el valor simbólico de las heces. En el
37
desarrollo progresivo del dominio muscular durante esta fase se asienta el sadomasoquismo, que
en primera instancia no posee como fin el infligir dolor sino el apoderamiento; la polaridad
actividad-pasividad se relaciona con el sadismo y el erotismo anal, respectivamente. Abraham,
citado por Laplanche y Pontalis (1994), distinguió dos fases y comportamientos opuestos en
relación con el objeto (heces): primero el erotismo anal se vincularía a la evacuación y el sadismo
a la destrucción del objeto, y, en segundo lugar, el erotismo anal se ligaría a la retención, y el
control posesivo a la pulsión sádica. Es decir, la relación entre el erotismo anal y el sadismo se
encontraría en que este último, dado que se orienta a la destrucción del objeto pero también a su
dominación conservadora, es análogo al funcionamiento del esfínter anal que evacúa o retiene. La
actividad de la defecación también tendría el simbolismo de dar o rechazar (rehusar), es por ello
que Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), evidencio la equivalencia simbólica entre las
heces, los regalos y el dinero.
Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), relacionó, además, ciertos rasgos
obsesivos de la personalidad del adulto con el erotismo anal: el orden, la ahorratividad, y la
pertinacia.
La fase fálica, entre los 5 o 6 años, sigue a la fase anal. En esta las pulsiones parciales se
unifican en los órganos genitales, pero se reconoce solamente el órgano masculino; la sexualidad
se centra en el falo y la oposición de los sexos es equivalente a la oposición entre fálico-castrado.
La antítesis actividad-pasividad de la fase anal se transforma en la antítesis fálico-castrado
respectivamente, y es hasta la pubertad donde se establece la oposición entre masculino y
femenino. Durante esta fase declina el complejo de Edipo y predomina el complejo de castración:
en el niño la amenaza de castración declina el Edipo, en la niña la constatación de la carencia de
falo suscita la envidia del pene, un resentimiento dirigido hacia la madre (por no haberle dotado
de un pene) y un amor dirigido hacia el padre (dado que puede proporcionar el pene, o el niño
como equivalente simbólico). La niña por su parte desconoce la vagina; en ambos casos la
evolución se centra en el falo (Laplanche y Pontalis, 1994).
38
No obstante, según Laplanche y Pontalis (1994), la fase fálica puede ser llamada también
“posición fálica” (p. 150) ya que con ello se enfatiza el conflicto intersubjetivo del complejo de
Edipo, más que una fase de desarrollo de la libido.
Luego de la fase fálica se instaura un periodo de latencia que se extiende del quinto o
sexto año hasta el inicio de la pubertad. En este periodo la evolución de la libido se detiene: las
actividades sexuales disminuye, las relaciones de objeto y los sentimientos se desexualizan
(aparece una ternura que predomina sobre los deseos sexuales), aparecen sentimientos como el
pudor, el asco, y sentimientos de “aspiraciones morales y estéticas” (Laplanche y Pontalis, 1994,
p. 209). Según la teoría psicoanalítica, en el periodo de latencia se intensifica la represión y con
ello se produce una amnesia de los primeros años, se desarrollan identificaciones con los padres y
sublimaciones.
1.1.19 CATEXIS
39
impedir la emergencia a la conciencia de representaciones o deseos inconscientes. Esta es un
concepto que forma parte de la teoría económica de la represión, la cual supone la retirada de la
catexis de un elemento displacentero, y la contracatexis que emplearía la energía que fue liberada
en la retirada de catexis. La sobrecatexis, por su parte, es un término utilizado para referirse a la
adición de una catexis a un elemento psíquico, objeto, etc., y se aplica sobre todo a la atención
(Laplanche y Pontalis, 1994).
1.1.20 AMBIVALENCIA
Bleuler, citado por Laplanche y Pontalis (1994), fue quien creó el término ambivalencia, y
lo propuso como uno de los síntomas cardinales de la esquizofrenia. Sin embargo, también
consideró que la ambivalencia podía darse en estados normales no patólogicos, y la distinguió en
tres áreas de actividad psíquica: ambivalencia volitiva (intención de hacer y no hacer una misma
actividad), intelectual (proposición y su contraria) y afectiva (amor-odio a una misma persona).
Abraham, citado por Laplanche y Pontalis (1994), postuló que la ambivalencia se presenta
en las distintas fases libidinosas, iniciándose en la fase oral destinada a la succión donde la
relación de objeto sería preambivalente (pues sólo implica la incorporación), luego en la fase oral
sádica (mordedura) se daría una relación ambivalente (pues implica la incorporación y la
destrucción del objeto, la hostilidad), y posteriormente, relaciones postambivalentes, que
desaparecerían con la instauración del amor de objeto genital.
Para Melanie Klein, citada por Laplanche y Pontalis (1994), la ambivalencia sería una
cualidad del objeto, que es escindido en objeto “bueno”, objeto “malo”.
Cabe advertir que el término ambivalencia puede caer en un uso muy vago, debido a que
podría designar todo conflicto intrapsíquico, por lo que conviene reservar su uso a oposiciones
40
indisolubles, no dialécticas “para el sujeto que dice a la vez sí y no” (Laplanche y Pontalis, 1994,
p. 21).
1.1.21 DESEO
Dichos autores mencionan que, tal como Freud emplea el término “deseo”, este significa
un anhelo o voto. Esta acepción sería la más general, sin embargo, Freud y otros teóricos del
psicoanálisis formularon otras especificaciones del deseo, por ejemplo: un deseo es un deseo
insatisfecho, una falta de su objeto –la falta o deseo insatisfecho de un Otro, para Lacan-; el deseo
como deseo inconsciente sexual, es un movimiento de concupiscencia o codicia, aunque también
fue un término utilizado por Freud en un sentido más amplio (al hablar, por ejemplo, de deseo de
dormir).
41
según el significado particular y específico que esa situación tiene para él” (Consuegra, 2007, p.
267), permitiendo así que el sujeto proyecte aspectos personales.
Fue elaborado por Herbert Phillipson en base a las teorías de las relaciones objetales de
Melanie Klein y de Fairbain. Según estos analistas, las relaciones objetales existen dentro de la
personalidad y entre la personalidad y el mundo exterior. El mundo interior de relaciones
objetales sería básicamente el residuo de las relaciones primeras de la infancia, en las cuales se
fantasea entre lo que está dentro y lo que está fuera; se incorpora lo “bueno” y se rechaza lo
“malo”, según si el objeto gratifica o frustra, diferenciándose estos en el exterior o interior a
medida que se desarrollan las capacidades del yo. Phillipson (2011), citando a Guntrip,
menciona:
“las fantasías, en las que los objetos internalizados revelan su existencia a la conciencia, son
actividades de las estructuras que constituyen las relaciones objetales internalizadas. En la vida
adulta las situaciones de la realidad exterior son inconscientemente interpretadas a la luz de esas
situaciones que persisten en la realidad inconsciente interna, puramente psíquica. Vivimos en el
mundo exterior con las emociones engendradas en el mundo interior” (pp. 32-33).
Según Phillipson (2011), citando a Frank, hay similitud al examinar los procesos de
proyección y los métodos proyectivos de exploración de personalidad:
“la personalidad es un modo único de organizar e interpretar toda experiencia, de crear y mantener
un mundo simbólico de significados y valores, de supuestos y expectativas que el individuo
impone sobre las situaciones, acontecimientos y personas” (pp. 28-29).
El mismo autor, citando a Bruner, indica que la percepción entraña: a) una expectativa
(pues no vemos, sino que observamos buscando), b) una información propuesta por el ambiente y
c) un procedimiento de validación de la expectativa con base en la información dada. Por ello,
42
Phillipson (2011) reconoce la interdependencia entre la dinámica de la personalidad y la de la
percepción.
El resultado de ese proceso dinámico sería la conducta manifiesta. Así, por ejemplo, ante
una lámina, el examinado haría una selección perceptiva de acuerdo a las fantasías de su vida
temprana para satisfacer una necesidad primitiva. A la vez caracterizaría las consecuencias que
teme podrían resultar de sus deseos, o amenazarlos. Por último, intentaría, tanto como le sea
posible, aliviar las tensiones inconscientes sin violar las normas y la lógica de la realidad externa
(Phillipson, 2011).
43
2. El contenido de realidad, es decir, el nivel de estructura (ajuste o desvío) y la cantidad de
contenido de realidad disponible en una situación, que puede confirmar o contradecir las
expectativas o aportar material para los recursos defensivos. Informa, por lo tanto, sobre
la capacidad del yo para emplear la realidad externa. Se considera el escenario (panorama,
sala, dormitorio, etc.) y los detalles (árboles, cama, puerta, etc.).
3. El contexto de realidad, según el ambiente o clima emocional percibido en la situación, el
empleo (indicado de forma manifiesta o implicado) de las sombras, la oscuridad o el color
en las láminas. Informa sobre necesidades y ansiedades en el sistema tensional
inconsciente; sobre lo que “invita o amenaza” (Phillipson, 2011, p. 42) en las situaciones
sociales y relacionales del sujeto. Se considera si es difuso si es una situación física no
delimitada (por ejemplo, nublado, luminoso, etc.), más objetivado si es un objeto
delimitado (por ejemplo, olas, sangre, fuego, etc.) o simbólico si es una idea o situación
abstracta (por ejemplo, sueño, soledad, etc.). Los contextos de realidad ausentes, difusos o
simbólicos pueden indicar ansiedades más flotantes, mientras que los contextos más
objetivados pueden referirse a ansiedades más específicas y reducibles por los
mecanismos de defensa.
A continuación se presentan algunas elaboraciones teóricas sobre el uso del tatuaje desde
el campo de la psicología y de otras disciplinas diversas.
44
Desde el campo del psicoanálisis, los tatuajes son tomados como fuentes que remiten a
significados subjetivos susceptibles de comprensión (Grumet, 1983). Es así que Reisfeld (2004)
analizó varios aspectos del tatuaje, el cual proporciona un universo rico de significaciones. El
cuerpo tatuado de la posmodernidad se plantea como un campo de individualidad en ocasiones
trasgresora del convencionalismo social. Sin embargo, el tatuaje también es utilizado para la
construcción de la identidad a través de la imagen corporal. De esa forma, la motivación a mirar y
ser mirado con el uso de los tatuajes no sólo se relaciona con el placer de ver y exhibirse, sino a
la búsqueda de elementos que permitan conformar la identidad.
En el psicoanálisis también se cuestiona si el tatuaje es sólo una moda, que agrupa pero
que también diferencia, o si es además un síntoma, es decir la expresión de un conflicto que no se
ha logrado tramitar, que no ha sido elaborado poniéndolo en palabras. De esto darían cuenta los
tatuajes que se relacionan simbólicamente con el duelo por personas queridas que fallecieron
(Reisfeld, 2004).
Otro aspecto a considerarse es el dolor físico al momento de tatuarse, ya que este puede
ser un medio para lograr controlar la angustia o el sufrimiento psíquico El aspecto masoquista del
tatuaje, serviría como un drenaje del dolor psíquico, pues a veces es preferible el dolor corporal a
la angustia, el dolor o la tensión de la psique (Reisfeld, 2004).
Es así que el tatuarse la piel sirve a algunos no sólo para la construcción de la identidad,
sino que la piel desempeña el papel de superficie o pantalla, y los tatuajes mediatizan la
canalización de memorias, fantasías y afectos inconscientes. En los casos de tatuajes múltiples,
cuando el cuerpo es progresivamente tatuado, “subyacen fantasías de resurrección o
autoengendramiento” (Reisfeld, 2004, p. 121).
Además, Reisfeld (2004) añade el simbolismo sexual que adquieren los punzones para
realizar los tatuajes. La autora los presenta como parte de una experiencia que puede ser la del
goce perverso.
45
En cuanto a la relación social que las personas presentan mediante sus tatuajes, Reisfeld
(2004), indica que, de cara a la sociedad, los tatuajes son marcas de marginación, pero ante ellos
mismos, sus tatuajes son algo idealizado por el grupo, y a la vez la marca de la marginación
social.
La práctica del tatuaje como una transformación física prehistórica que data,
posiblemente, del mesolítico (8000 a.C.), queda agrupada por Eliade (1998) dentro del conjunto
de las mutilaciones (arrancamiento de dientes, amputación de dedos) y las cirugías específicas
(circuncisión, subincisión del pene, escarificaciones) que son simbolismos de la muerte y la
regeneración mística asociadas a los ciclos de la luna: así como la luna desaparece
periódicamente, “muere”, para “renacer” tres días después, las modificaciones corporales
representan esa muerte, y la cicatrización de las mismas, la regeneración mística de la vida. La
función de esas transformaciones corporales en las sociedades arcaicas es ser un acceso a la
espiritualidad. Ahora bien, hay que mencionar que aunque estos significados de los tatuajes
fueron propios de las más antiguas culturas, para Eliade (1998) lo sagrado de la antigüedad brota
en lo profano moderno a manera de una tendencia arquetípica, que sería la de un inconsciente
colectivo.
Eso mismo presupone Reguillo (1991), quien considera que en el tatuaje se manifiesta o
bien una memoria colectiva de temas supraterrenales, o bien una construcción terrenal de la
identidad cultural y grupal. Los temas supraterrenales corresponden a lo sagrado (por ejemplo,
Cristo, La Virgen), lo profano (es decir, lo sacrílego, como el Diablo, una calavera) y lo mítico
(un dragón, un unicornio); los temas terrenales, por su parte, corresponden a un universo
46
cotidiano (una guitarra), un universo natural (la luna, las estrellas), o un universo afectivo (un
corazón, una lágrima).
A este punto hay que advertir lo que afirma Jaspers (2006) sobre un inconsciente
colectivo o trascendental que viviría en los símbolos: el argumento de su posibilidad radica en las
tendencias simbólicas que aparecen en varias culturas sin una difusión que las explique, pero hay
que distinguir de él el inconsciente personal compuesto por la historia del individuo.
De forma semejante, para Palleiro (2005) el tatuaje constituye una forma de registrar,
archivar y encubrir una serie de acontecimientos, que no sólo permiten individualizar a quien se
tatúa a través de estos signos explícitos, sino también insertar significados implícitos en su
memoria. La utilización del tatuaje como lenguaje complementario facilita el acceso comprensivo
a su mundo real e imaginario.
Cirlot (2006), por su parte, menciona el estudio de Gobert sobre los tatuajes de indígenas
tunecinos: los tatuajes representan el proverbio árabe “la sangre ha corrido, la desgracia ha
pasado”; son y muestran un modo de sacrificio y superación de él. A la vez, atribuye dos motivos
para el tatuaje: distinguir sexo, tribu y rango social y aumentar la belleza. Otro autor, Fernández
(1998), reafirma la función estética del tatuaje a lo largo de la historia: el tatuaje ostenta belleza
simbólica, es empleado para decorar la piel y se encuentran manifestaciones de él, tanto en los
llamados pueblos “primitivos”, como en los países que han alcanzado un alto grado de
“civilización”.
47
Lombroso, mencionado por Pérez (2004), consideró que el tatuaje era un signo de
atavismo y por lo tanto de tendencia criminal. Según Álvarez y Sevilla (2002), a partir de esa
tesis de Lombroso se derivaron numerosos estudios psicológicos en relación con las personas
tatuadas, que intentaron clasificar los tatuajes que permitirían identificar personalidades
patológicas o antisociales. Sin embargo, dicho propósito solo se logró de forma parcial y
tentativa.
48
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Muchos estudios se han realizado sobre las personas tatuadas y su personalidad. Sin
embargo, poco se ha investigado sobre la relación propiamente psicológica que supuestamente
existiría entre los tatuajes y el carácter, sino que, básicamente, se han dado clasificaciones de los
tatuajes que, con limitado alcance heurístico, permitirían identificar rasgos socialmente
problemáticos, principalmente criminales (Álvarez y Sevilla, 2002). Además, dichas
clasificaciones han sido discutidas, puesto que hoy en día los tatuajes se han popularizado y ya no
son (ni fueron nunca) necesariamente una costumbre de criminales (Pérez, 2004).
49
Por otra parte, el indagar sobre la forma general en que el carácter de las personas tatuadas
se relaciona con el mundo tendría la razón de que por ese conocimiento, ulteriormente, se podría
orientar a comprender sobre los tatuajes como posibles partes de esa relación, ya sea, por
ejemplo, porque son símbolos de algo exterior, se presentan a la mirada de los demás o del
mismo individuo, o bien, porque identifican al sujeto con otros o lo reafirman como singular
(Reisfeld, 2004). En términos psicoanalíticos, el estudio de las relaciones objetales de personas
tatuadas exploraría algunos fundamentos de la personalidad, el sí mismo como imagen o relación
con el otro (el objeto en tanto que es incorporado, introyectado, proyectado, persecutorio o
gratificante), para orientar, ulteriormente, a investigar al tatuaje como un elemento que es parte (o
no) de la totalidad de esas relaciones.
2.1 OBJETIVOS
Describir las relaciones objetales de hombres y mujeres tatuados, que viven en Antigua
Guatemala, Sacatepéquez, entre junio y septiembre del 2012.
50
2.2 ELEMENTO DE ESTUDIO
Relaciones objetales.
Se entiende por relaciones objetales el “modo de relación del sujeto con su mundo,
relación que es el resultado complejo y total de una determinada organización de la personalidad,
de una aprehensión más o menos fantaseada de los objetos y de unos tipos de defensa
predominantes” (Laplanche y Pontalis, 2004, p. 359).
51
Relaciones objetales temidas, como consecuencias temidas o temores
Relaciones objetales defensivas, como control de los deseos y evitación de las
consecuencias temidas
Otra limitación para este proyecto de investigación fue la carencia de antecedentes que
hagan referencia al tema estudiado y que sirvan como orientación para realizar una investigación
más específica; esta se limita a ser, por lo tanto, una exploración bastante vaga porque abarca
varios aspectos relacionales, pero de poca profundidad, puesto que no recaba una gran diversidad
o riqueza de información sobre cada uno de ellos.
2.5 APORTES
52
El presente trabajo aporta un novedoso abordaje metódico y temático, con valor
exploratorio, que puede servir como muestra y orientación para futuras investigaciones,
mostrándose, además, el uso de un instrumento poco conocido en Guatemala.
Finalmente, otro aporte de esta investigación es contribuir con una comprensión de las
personas tatuadas no criminales, la cual puede ser útil para informar y con ello reducir, tanto en el
campo psicológico como social, los prejuicios que comúnmente se tienen sobre dichos
individuos.
53
III. MÉTODO
3.1 SUJETOS
Los sujetos participantes del estudio fueron hombres y mujeres tatuados, residentes de
Antigua Guatemala, entre junio y septiembre de 2012. Las características demográficas para la
inclusión en la muestra fueron hablar como idioma materno el castellano, ser de nacionalidad
guatemalteca de nacimiento, mayor de edad, de nivel socioeconómico de medio a alto, haber
finalizado estudios de bachillerato o diversificado, tener un tatuaje o más y no tener antecedentes
penales. La muestra estuvo conformada por 3 hombres y 3 mujeres. No se consideraron otras
características demográficas como grupo étnico al que pertenece, estado civil, o religión.
Para elegir a los sujetos de estudio se realizó un muestreo por cadenas (también llamado
muestreo por redes, avalancha o bola de nieve) el cual consiste en buscar a informantes e indagar
si conocen a otras personas que reúnan las características requeridas, y de esa manera encontrar
nuevos sujetos para participar en la investigación (Hernández, Fernández y Baptista, 2006).
3.2 INSTRUMENTO
54
relaciones objetales internalizadas, las actitudes hacia las mismas y aislar variables dinámicas en
conflictos psíquicos. Se fundamenta, como se expuso anteriormente, en los trabajos sobre
relaciones objetales inconscientes de Klein, Fairbain, Ezriel, Guntrip, entre otros autores de la
corriente psicoanalítica de relaciones objetales; también en los postulados sobre la percepción de
Bruner, y en las contribuciones de Rapaport, Murray y diversos autores a la teoría proyectiva.
El material del TRO consiste en tres series de cuatro láminas con figuras, y una lámina en
blanco adicional. Cada una de las series es denominada como A, B o C, y las láminas de cada
serie se denominan por la letra de la serie y como 1, 2, 3 y G, según representen situaciones de
una persona, de dos, de tres o de un grupo, respectivamente (Phillipson, 2011).
En todas las láminas las imágenes de personas son ambiguas en cuanto a sexo y edad; los
rostros no tienen detalles o son muy imprecisos. Tampoco presentan ninguna actividad o
movimiento particular. En el diseño de las láminas y su selección se procuró atender a la
aceptabilidad y al potencial evocativo (Phillipson, 2011).
55
A 3: Se hayan presentes tres siluetas; por un lado, dos casi se tocan, y una de ellas es más
alta o está un poco más adelante, estas figuras están envueltas en un sombreado leve
alrededor de los pies. En la parte izquierda hay otra figura ligeramente sombreada. Un
efecto de sombreado en diagonal hace parecer un camino o arroyo. La situación puede ser
interpretada de varias maneras.
A G: Las figuras humanas no están bien definidas. Por lo regular son visualizadas cinco o
seis figuras en grupos de dos o tres. Algunos sujetos ven tres figuras sentadas o de
rodillas. Otras siluetas son descritas como erguidas o un poco más distantes que el resto.
A partes amplias iluminadas y sombreadas se les interpreta de diversas maneras, como
tumbas, colinas, cuerpos recostados, por ejemplo. El sombreado en la esquina superior
izquierda proporciona efectos de luz también pueden ser interpretados de formas muy
diversas.
En la serie B las figuras humanas también fueron sombreadas al carbón, con más tonos
oscuros que dan profundidad. Las figuras están ubicadas en ambientes físicos corrientes, dos
interiores y dos exteriores. En esta serie las figuras y el ambiente tienen contornos (Phillipson,
2011):
B 1: En esta lámina se encuentra el interior de una habitación. Una pared del cuarto es
casi totalmente oscura. Una puerta entreabierta da un efecto de luz y realza un área
blanca. Hay una figura en la entrada, en silueta oscura definida, y unos barrotes que
sugieren una escalera. Al lado izquierdo de la puerta hay una cómoda y se ve
habitualmente un espejo. Hay una cama en el ángulo izquierdo de abajo. En la mayoría de
los casos la figura es percibida como masculina.
B 2: Al medio hay una situación exterior, una casa a la izquierda, y, al frente, dos figuras
cerca la una de la otra, a la derecha, bajo un árbol. Las figuras y el árbol fueron realizadas
con un sombreado casi totalmente oscuro. La casa fue realizada con un sombreado más
suave. La lámina no presenta blancos. Un área oscurecida en la casa se visualiza
habitualmente como la puerta. En las ventanas de la casa hay claros y sombreados, que
frecuentemente se interpretan como iluminación.
B 3: Dos siluetas humanas, casi fusionadas, en un área blanca. Una puerta abierta detrás
puede hacer parecer que entra la luz. Al frente hay otra abertura y una silueta media de
56
otra figura, entrando o saliendo. Esta situación se interpreta habitualmente como el
interior o exterior de una casa.
B G: Dos arcos erguidos junto a una “calzada” o “espigón” que atraviesa la lámina en
diagonal y da sensación de perspectiva. Los arcos están realizados con un sombreado
oscuro. Hay cinco siluetas humanas bajo el primer arco y otra silueta bajo el segundo.
Entre los arcos se presenta un sombreado ocasionalmente interpretado como agua.
En la serie C las figuras tienen mayor apariencia de vida; se emplea el color; las figuras
están delineadas con líneas suaves y delgadas, pero son bastante indefinidas. El uso del color
evoca contenidos emocionales (Phillipson, 2011):
C 1: Una mesa y una ventana desde el interior de un cuarto. Detrás de la ventana hay una
silueta humana indefinida. Bajo la ventana hay una pileta de cocina. También hay una
silla con una servilleta; sobre la mesa hay tazas, un jarrón y formas de flores o ramas, sólo
esbozados.
C 2: Una silueta cerca de una entrada donde se visualiza parte interior de una habitación,
con una cama y diversos objetos esbozados levemente, entre ellos se percibe
habitualmente una cómoda y un cuadro. Sobre la cama hay una forma que se toma por
una segunda figura humana. El amarillo de la armazón de la cama y el rojo en el cuadro
son interpretados de diversas maneras por los sujetos.
C 3: Tres figuras esbozadas en un interior. La cabeza y hombros de una de ella se ven
parcialmente tras un sillón, al frente en la derecha. De pie frente a una chimenea hay una
figura con la mano posada sobre la repisa. De frente, al otro lado de una mesa, hay una
tercera figura, indeterminada en edad, sexo y actitud. Sobre la repisa de la chimenea hay
un objeto en forma de globo rojo, y otro objeto indefinido con menos colorido que es
interpretado de diversas formas. El color en el resto de la lámina es asociado comúnmente
al fuego o iluminación. Al objeto como globo rojo muy a menudo se le da un significado
especial.
C G: Casi toda la lámina está cubierta por una larga escalinata, con efectos de blanco y
color. Una figura humana cruza los tres escalones superiores. Abajo, un grupo de siluetas
en las que se distinguen regularmente tres o cuatro figuras humanas, una de ellas con el
brazo levantado. A la izquierda un pasamanos que recorre el costado de la escalinata. Se
57
producen muchas desviaciones perceptuales y distorsiones en esta lámina, más que en las
otras láminas.
Para empezar la aplicación del test se dice una breve introducción aclarando su propósito
y dándole un significado que el sujeto pueda aceptar de buen grado, al menos en parte
(Phillipson, 2011). En el trabajo de campo de la presente investigación se hizo del conocimiento
de los sujetos, mediante el consentimiento informado, que el propósito de la aplicación del test
era conocer su percepción sobre algunas láminas.
La consigna propuesta por el autor del test, y utilizada en el presente estudio, fue la
siguiente dada literalmente, aunque puede variar según la edad y la situación:
“Voy a mostrarle unas cuantas figuras impresas en láminas como ésta. Deseo que las vea, una por
una, e imagine qué pueden representar. Luego, invente una historia, tratando de construirla así:
Diga primero cómo cree que llegó a ocurrírsele la situación que tiene en su mente (dígalo en pocas
palabras); después diga lo que usted se ha imaginado que está ocurriendo, con todos los detalles
que pueda, y finalmente (en pocas palabras) diga cómo imagina que seguirán las cosas o qué es lo
que va a ocurrir luego” (Phillipson, 2011, p.54).
Lo importante es que abarque los tres tiempos (cómo se le ocurrió la historia, lo que está
sucediendo y lo que sucederá luego). Esta consigna sólo se da para la primera lámina. Para las
siguientes láminas sólo se puede pedir que complete la historia diciendo, por ejemplo: “¿No
podría decir algo más sobre lo que está ocurriendo en la situación?” (Phillipson, 2011, p.54).
58
que Ud. imagine qué podría representar aquí, y luego haga una historia tal como se lo pedí para
las láminas anteriores” (p. 9).
No se debe forzar al sujeto. Sólo para la lámina número 13, la cual se encuentra en blanco,
o con sujetos muy inhibidos se puede pedir un desenlace alternativo o se puede alentar al sujeto
(Phillipson, 2011).
La secuencia de administración de las láminas es: “A1, A2, C3, B3, AG, B1, CG, A3, B2,
BG, C2, C1 y blanca” (Phillipson, 2011, p. 54).
Al finalizar el test propiamente dicho, se puede realizar una “encuesta” (Phillipson, 2011,
p. 55) sobre los aspectos en especial que se deseen investigar o sobre lo que no haya quedado
claro. En general, se busca conocer y aclarar los siguientes aspectos:
a) Personajes aparentemente importantes en la historia y que han sido aludidos sin
mayor detalle.
b) Personalizaciones inusuales: “por ejemplo, figuras visualizadas con el sexo
opuesto al habitualmente atribuido. Pedir historias alternativas” (Phillipson, 2011,
p. 55).
c) Percepciones inusuales: preguntar al sujeto dónde las ve, o qué suscitó esa
respuesta. “Estimular asociaciones o interpretaciones alternativas” (Phillipson,
2011, p. 55).
d) Falta de soluciones: conocer qué solución o soluciones puede lograr y de qué tipo
son, y averiguar cuánta ayuda necesita para probar alguna. Cuando el sujeto
finaliza diciendo algo similar a “hasta aquí” o “solamente”, puede considerarse
que ha finalizado la historia.
59
se consideran aspectos manifiestos (contenido humano, contenido de realidad, contexto de
realidad) y aspectos latentes, es decir, aspectos del sistema tensional inconsciente dominante,
basados en los postulados de secuencias de relaciones objetales de Ezriel (relaciones objetales
deseadas, relaciones objetales temidas y relaciones objetales defensivas).
3.3 PROCEDIMIENTO
60
Se procedió a la transcripción de las grabaciones de las historias de la prueba y sus
respectivas encuestas en los casos en que fueron necesarias.
Los datos (unidades de análisis) de las historias fueron codificados mediante un software
de análisis de datos cualitativos (Weft QDA) partiendo inicialmente de las categorías y
subcategorías del elemento de estudio. A la vez, se agruparon los datos de acuerdo a
categorías interpretadas por el investigador, llevando un memo analítico (anexo 3) o
bitácora de análisis de los criterios de cada una de dichas categorías.
Las codificaciones fueron revisadas y corregidas en base a las categorías definidas en el
memo analítico (anexo 3).
Se realizaron cuadros con síntesis de las descripciones de las historias de cada sujeto de
forma individual según las categorías del estudio.
Luego se incluyó un cuadro exponiendo las síntesis de las descripciones de cada categoría
por grupo de género.
Fueron realizados cuadros donde se expone la información de todos los sujetos
comprendida entre las categorías del estudio. En este se clasificaron los mecanismos de
defensa según los niveles propuestos por la American Psychiatric Asociation (2002).
Fueron realizadas la discusión de resultados y las conclusiones emergentes de este
estudio, en base, principalmente, a las características más predominantes de las relaciones
objetales presentadas por los sujetos.
Se hicieron las recomendaciones que se consideraron pertinentes en base al interés inicial
de realizar la investigación y su problematización.
Se redactó e incluyó un resumen sobre este estudio.
Por último, fueron anexados: el consentimiento informado para los sujetos (anexo 1), las
transcripciones de las historias obtenidas mediante la aplicación del TRO (anexo 2), el
memo analítico (anexo 3), y las codificaciones historia por historia (anexo 4).
3.4 DISEÑO
61
Debido a que no existen diseños cualitativos claramente definidos sino que la mayoría de
veces los diseños se yuxtaponen (Hernández et al., 2006), en este caso, de igual forma, solamente
se puede indicar que la presente investigación desarrolló un análisis proyectivo, que parte del
supuesto de que todo acto, expresión o respuesta de los hablantes conlleva la marca de su tipo de
personalidad (Serbia, 2007), y que el análisis de datos se llevó a cabo codificando las unidades de
significado -que es el método más característico de análisis cualitativo de datos (Hernández et al.,
2006)- según las categorías y subcategorías predefinidas del estudio, y según otras categorías que
fueron interpretadas por el investigador mediante comparación constante. Los resultados
individuales y generales fueron presentados en cuadros, realizándose síntesis de cada categoría.
62
IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
Las codificaciones que describen los datos fueron realizadas mediante comparación
constante en base a las categorías y subcategorías de estudio (ver anexo 4). Las definiciones o
reglas de codificación fueron registradas en un memo analítico (ver anexo 3). Dichas
codificaciones se presentan en letra negrita dentro de los cuadros de síntesis expuestos a
continuación.
Para efecto de nombrar a cada participante se le asignó la letra “M” o “F”, según su sexo
–masculino o femenino, respectivamente-, y un número 1, 2 o 3, para diferenciarles entre sí. Los
sujetos se presentan en el orden en que fueron examinados y entrevistados. En los cuadros de
resumen general (por todos los participantes) y en los cuadros de resumen según grupo de género
se presentan entre paréntesis los nombres asignados (M1, M2, F1 etc.) al lado de las categorías
(en negrita) que describieron los datos dentro de las historias del sujeto nombrado entre
paréntesis.
63
Datos personales
Nombre: “M1”
Edad: 34 años
Sexo: Masculino
Estado civil: Soltero
Escolaridad: Universitaria
64
presentaron escenarios interiores y detalles exteriores. En síntesis, el contenido de
realidad mostrado –que indica la capacidad del yo para reconocer y utilizar la realidad- fue
elevado, y ocasionalmente disminuido en algunas historias que se presentaron sin escenario
y sin detalles.
Contexto de realidad
Varias historias se presentaron sin contexto de realidad. También se mostraron contextos
de realidad difusos relacionados a un panorama, a la prisa para realizar alguna actividad o
la necesidad flotante de compañía. Y, por último, se presentó un contexto más objetivado
relacionado a un objeto “bueno” y objeto “malo”, el cual podría vincularse a necesidades
(asociadas a ver) y ansiedades (asociadas a la destrucción) más definidos (menos flotantes),
que resultarían más susceptibles de ser reducidas por los mecanismos de defensa.
Relaciones objetales deseadas
Se esclarecieron deseos ambivalentes en cuanto a la acción, interacción o al retraimiento en
grupos. También se pudieron inferir relaciones deseadas de retraimiento que implicaban la
ausencia de relación con otro. Fueron recurrentes, además, los deseos de relaciones de
estima y apoyo, y de relaciones lúdicas y de autoridad. Se presentaron relaciones deseadas
vinculadas a la actividad oral. Además, se mostró un deseo de interacción activa.
Relaciones objetales temidas
Los temores presentados se relacionaron principalmente con la pérdida de estima y el
abandono. En varias ocasiones las consecuencias temidas fueron no definibles, debido a
que no se presentaba una existencia definible de temores, y, en una ocasión, la consecuencia
temida fue indiferenciada, dado que era posible inferir un temor pero no fue posible
especificar su tipo.
Relaciones objetales defensivas
Predominó el uso de la anticipación y mecanismos de defensa de afiliación y altruismo.
En varias historias no fue posible precisar ningún mecanismo de defensa.
65
Datos personales
Nombre: “M2”
Edad: 30 años
Sexo: Masculino
Estado civil: Soltero
Escolaridad: Universitaria
66
El contenido de realidad, en resumen, presentó escenarios interiores, escenarios
exteriores, detalles interiores, detalles exteriores y otros detalles. El monto de realidad
utilizada para probar expectativas fue elevado en todas las historias; no se encontraron
disminuciones o variaciones particulares en el mismo.
Contexto de realidad
En resumen, los contextos de realidad de las narraciones mostraron principalmente
ansiedades y necesidades flotantes, indicadas por la percepción de contextos difusos
asociados al tiempo del día. Solamente en una narración el contexto de realidad fue más
objetivado, lo cual indicaría ansiedades o necesidades más definidas, las cuales fueron
únicamente relacionadas a otros objetos. Además, algunas historias fueron presentadas sin
contexto de realidad, por lo que no fue posible describir necesidades o ansiedades
específicas.
Relaciones objetales deseadas
En resumen, en las narraciones se presentaron predominantemente deseos de relaciones
orales. También se hallaron muestras remarcadas de deseos de planificación del tiempo,
de retraimiento, de relaciones eróticas y lúdicas. Por otra parte, se encontraron,
aisladamente, deseos de contemplación, de interacción activa, de orden, de viajar, y
relaciones deseadas de apoyo y estima.
Relaciones objetales temidas
En general, las relaciones temidas se hallaron predominantemente vinculadas a la pérdida
de objeto (usualmente asociada a la pérdida de la planificación del tiempo como un objeto
ideal). Aisladamente se esclarecieron proyecciones de temores a la perdida de estima y al
abandono. Las consecuencias temidas fueron ocasionalmente no definibles o
indiferenciadas.
Relaciones objetales defensivas
En síntesis, entre los mecanismos de defensa presentados se encuentra predominantemente
la anticipación, aplicada principalmente a la organización de la jornada o del tiempo del
día. También se hallaron mecanismos de altruismo, autoobservación y supresión. En
varias narraciones no fue posible precisar ningún mecanismo de defensa.
67
Datos personales
Nombre: “F1”
Edad: 19 años
Sexo: Femenino
Estado civil: Soltera
Escolaridad: Universitaria
68
En general se presentó un elevado monto de contenido de realidad, describiéndose
escenarios interiores, escenarios exteriores, detalles interiores y detalles exteriores. El
monto de realidad se halló ocasionalmente reducido en algunas situaciones de tres o menos
personas las cuales se presentaron sin escenario y sin detalles.
Contexto de realidad
En síntesis, predominaron las historias sin contexto de realidad, en las que no fue posible
inferir necesidades o ansiedades específicas, sentimientos de atracción o aversión en
relación a diversos climas emocionales. Solamente se halló una muestra aislada de un
contexto de realidad difuso referente al clima y que era asociada al abandono, lo cual
indicaría una ansiedad flotante respecto a dicha situación. También se halló referencia a un
contexto lúdico de forma simbólica. Las ansiedades presentadas resultarían, por lo tanto,
mayormente flotantes y difícilmente reducibles por los mecanismos de defensa.
Relaciones objetales deseadas
En general, predominaron las historias que evidenciaron deseos de relaciones lúdicas y de
relaciones de apoyo. Se evidenciaron de forma reiterada deseos de contemplación y de una
relación comercial (de vender). Además se mostraron deseos de una relación oral y de
incorporación (en relación al consumo de drogas). También se hallaron aisladamente
deseos de interacción activa, de una relación de autoridad y de viajar.
Relaciones objetales temidas
Solamente fue posible especificar temores al abandono, a la pérdida de objeto.
Predominaron las historias sin presencia clara de consecuencias temidas (presencia no
definible) y con temores indiferenciados (presentes pero sin posibilidad de especificarse).
Relaciones objetales defensivas
En síntesis, el mecanismo de defensa predominante fue la afiliación (aplicado a situaciones
diversas). Aparecieron también mecanismos de abstención (ante un abandono) y de
altruismo (de un padre hacia su hijo). En varias historias no fue posible especificar ningún
mecanismo de defensa.
69
Datos personales
Nombre: “M3”
Edad: 33 años
Sexo: Masculino
Estado civil: Casado
Escolaridad: Universitaria
70
Contexto de realidad
El contexto de realidad, en resumen, se encontraba ausente en varias historias, es decir, estas
se presentaban sin contexto de realidad, por lo que no se hacía referencia a necesidades o
ansiedades específicas. No obstante se hallaron muestras reiteradas de contextos de realidad
interpretados de forma más objetivada como personas, lo cual indicaría ansiedades o
necesidades relacionadas a las mismas, y que serían más especificables y manejables para
los mecanismos de defensa del sujeto. En cambio se hizo referencia de forma difusa al
tiempo del día, lo cual, en base al contenido de la historia, indicaría una ansiedad flotante
asociada a la hora de llegar a casa.
Relaciones objetales deseadas
En síntesis fueron recurrentes las muestras de deseos de satisfacción oral, de relaciones
lúdicas y eróticas. También se presentaron, aunque de forma aislada, deseos de
contemplación, de viajar, de interacción activa, de apoyo y un deseo ambivalente en
referencia al dormir. En algunas historias no se presentaron relaciones deseadas.
Relaciones objetales temidas
Las relaciones temidas mostradas en las historias son, en resumen, las relaciones de
prohibición o el abandono. También se presentaron consecuencias temidas
indiferenciadas (posiblemente presentes por la aplicación subsecuente de mecanismos de
defensa pero inespecíficas), y en varias historias las consecuencias temidas fueron no
definibles dado que no fue posible precisar si se presentaban temores.
Relaciones objetales defensivas
Predominaron las defensas de quejas y rechazo de ayuda y de anticipación. También se
evidenció la aplicación de mecanismos de afiliación y agresión pasiva. En varias historias
no se presentó ningún mecanismo de defensa.
71
Datos personales
Nombre: “F2”
Edad: 30 años
Sexo: Femenino
Estado civil: Soltera
Escolaridad: Universitaria
72
realidad fue ocasionalmente disminuido en situaciones de tres o menos personas, las cuales
se presentaron sin escenario y sin detalles.
Contexto de realidad
Solamente en una situación se presentó un contexto de realidad más objetivado relacionado a
otros objetos, mas, en general, predominaron las historias sin contextos de realidad, por lo
que no fue posible especificar ansiedades o necesidades específicas, lo cual evidenciaría la
ausencia de ansiedades o necesidades flotantes en relación a climas emocionales percibidos,
y ansiedades determinadas fácilmente reducibles por los mecanismos de defensa.
Relaciones objetales deseadas
Los principales deseos que se evidenciaron fueron de relaciones de contemplación, lúdicas,
de autoridad y eróticas, así como el deseo de retraimiento. También se presentó un deseo
de alcanzar a una persona.
Relaciones objetales temidas
A menudo se presentaron historias con consecuencias temidas de presencia no definible, en
donde no fue posible precisar la presentación de temores por indicios o aplicación de
mecanismos de defensa, o indiferenciadas en donde sí se presentaron mecanismos de
defensa pero no era posible la especificación del tipo de consecuencia temida.
Relaciones objetales defensivas
Predominaron las historias en donde no se presentó ningún mecanismo de defensa;
solamente se marcó el uso de mecanismos de autoobservación y comportamiento
impulsivo.
73
Datos personales
Nombre: “F3”
Edad: 33 años
Sexo: Femenino
Estado civil: Soltera
Escolaridad: Universitaria
74
Contenido de realidad
En general, se mostró un monto elevado de uso de realidad. Se encontraron referencias a
escenarios interiores, escenarios exteriores, detalles interiores y detalles exteriores. El
monto de contenido de realidad se encontraba disminuido ocasionalmente en historias que se
presentaron sin escenario y sin detalles.
Contexto de realidad
En resumen, varias historias presentaron contextos de realidad más objetivados relacionados
a otros objetos. Estos contextos indicarían un predominio de ansiedades y necesidades
específicos, delimitados, en lugar de la presencia de una angustia flotante difícilmente
reducible por los mecanismos de defensa. También se presentó un contexto difuso, vinculado
a un panorama y un contexto simbólico asociado a la necesidad de compañía. Dichos
contextos indicarían ansiedades o necesidades flotantes, más difícilmente reducibles por los
mecanismos de defensa. Por otra parte, varias historias se presentaron sin contexto de
realidad, por lo cual no fue posible inferir ansiedades o necesidades específicas.
Relaciones objetales deseadas
En síntesis, se presentaron principalmente deseos de relación lúdica y de interacción activa.
También se hallaron reiteradas muestras de deseos de tipo oral. Aisladamente se encontraron
deseos de relaciones eróticas, de autoridad, de contemplación, y de apoyo. En dos
historias no se presentaron deseos definibles.
Relaciones objetales temidas
En resumen, se remarcaron los temores a la perdida de objeto. También aparecieron
aisladamente muestras de temores a la pérdida de estima y al abandono. En dos historias
las consecuencias temidas fueron indiferenciadas, es decir, posiblemente presentes, pero sin
posibilidad de que se especifique su tipo. En otras historias la presencia de temores fue no
definible.
Relaciones objetales defensivas
En las historias se evidenciaron mecanismos de intelectualización, afiliación,
autoafirmación y altruismo. En varias historias no se mostró la aplicación de ningún
mecanismo de defensa.
75
Síntesis de las codificaciones, según las categorías de estudio, por sexo de los participantes
Hombres Hombres y mujeres Mujeres
Contenido humano
Un personaje fue percibido Los personajes fueron Los personajes fueron
como. percibidos como: percibidos como:
presuroso (M1). expectante (F1, F2, abandonado (F1),
sexualmente F3, M1, M2, M3), adicto (F1),
indeterminado (M1, contemplativo (F1, víctima (F1),
M2) F2, F3, M1, M2, convaleciente (F3).
M3), indiferente (F1),
historias sin inhibido (F1),
personajes (F1, F2), fallecido (F3),
embarazada (F3, embriagado (F1),
M3). resucitado (F3).
transgresión
M3),
actividad lúdica (F1,
(F1,
F3),
viaje (F1),
F2, F3, M1, M2,
mudanza (F1),
M3),
otra actividad (F1,
76
F2, F3, M1, M2, conquista (F2),
M3), reacción agresiva
meditación (F1, F2, (F2).
F3, M1, M2),
actividad
indeterminada (F3,
M1, M2),
compra-venta de
drogas (F1, M3),
persecución (F2,
M3).
Un tipo de relación percibida Las relaciones entre los Un tipo de relación percibida
entre los personajes fue: personajes fueron percibidas entre los personajes fue:
infidelidad (M3). como: profesional (F3).
paterno-filial (F1,
F2, F3, M1, M2,
M3),
conyugal o de pareja
(F2, F3, M2, M2,
M3),
relación
indeterminada (F1,
F2, F3, M1, M2,
M3),
77
laboral (F1, F2, M1,
M3),
amistad (F1, F2, F3,
M1, M3),
sin relación (F1, F2,
F3, M2),
familiar (F1, F3,
M2),
comercial (F1, M3).
Contenido de realidad
Un sujeto masculino (M2) no El contenido de realidad de No se presentaron
presentó en sus historias las narraciones descrito por variaciones particulares del
contenidos de realidad las categorías escenario contenido de realidad en las
ocasionalmente reducidos, es exterior, escenario interior, historias de sujetos
decir, sin escenario y sin detalles interiores, detalles femeninos.
detalles. exteriores, indicaría, en
general, un elevado uso de
realidad, ocasionalmente
disminuido, es decir, sin
escenario y sin detalles
(excepto en las historias de
M2), en diversas situaciones.
Contexto de realidad
Contextos de realidad Contextos de realidad Un contexto de realidad
difusos, que indicarían difusos, que indicarían difuso, que indicaría
ansiedades y necesidades ansiedades y necesidades ansiedad o necesidad
flotantes: flotantes: flotantes:
prisa (M1), panorama (F3, M1), clima (F1)
compañía (M1),
tiempo del día (M2,
78
M3),
79
M3),
contemplación (F1,
F2, F3, M2, M3)
autoridad (F1, F2,
F3, M1),
retraimiento (F2,
M1, M2).
viajar (F1, M3).
Relaciones objetales temidas
Se presentó el temor a: Se presentaron No se presentaron temores
prohibición (M3). consecuencias temidas de: característicos en las
pérdida de estima historias de las participantes.
(F3, M1, M2),
abandono (F1, F3,
M1, M2, M3),
pérdida del objeto
(F1, F3, M2),
indiferenciadas (F1,
F2, F3, M1, M2,
M3),
no definible (F1, F2,
F3, M1, M2, M3).
Relaciones objetales defensivas
Los mecanismos de defensa Los mecanismos de defensa Los mecanismos de defensa
presentados fueron: presentados fueron: presentados fueron:
anticipación (M1, altruismo (F1, F3, autoobservación
M2, M3), M1, M2), (F2),
supresión (M2) afiliación (F1, F2, autoafirmación (F3),
80
quejas y rechazo de de defensa (M1, M2, (F3).
ayuda (M3). M3, F1, F2, F3). comportamiento
impulsivo (F2)
81
Síntesis de las codificaciones, según las categorías de estudio, por todos los participantes
Contenido humano
La manera en que los participantes percibieron diversas situaciones sociales en las láminas
se describió en general en base a los personajes, roles y relaciones percibidos. Los
personajes, por su parte, fueron percibidos con las siguientes características generales:
expectante (F1, F2, F3, M1, M2, M3),
contemplativo (F1, F2, F3, M1, M2, M3),
sexualmente indeterminado (M1, M2)
presuroso (M1),
abandonado (F1),
adicto (F1),
víctima (F1),
embriagado (F1),
indiferente (F1),
inhibido (F1),
historias sin personajes (F1, F2),
embarazada (F3, M3),
fallecido (F3),
convaleciente (F3),
resucitado (F3).
Las actividades realizadas por los personajes en las historias, fueron descritas de la
siguiente manera:
comunicación verbal (F1, F2, F3, M1, M2, M3),
82
actividad lúdica (F1, F2, F3, M1, M2, M3),
otra actividad (F1, F2, F3, M1, M2, M3),
meditación (F1, F2, F3, M1, M2),
actividad indeterminada (F3, M1, M2),
compra-venta de drogas (F1, M3),
persecución (F2, M3),
transgresión (F1, F3),
manifestación (F1),
castigo (F1),
viaje (F1),
mudanza (F1),
consumo de alcohol (M3),
conquista (F2),
reacción agresiva (F2).
Los roles presentados por los personajes de las historias fueron los siguientes:
rol parental (F1, F3, M1, M2, M3),
autoridad (M1),
de pareja (M2),
profesional (F3).
83
infidelidad (M3),
profesional (F3).
Contenido de realidad
El contenido de realidad descrito por las categorías escenario exterior (F1, F2, F3, M1,
M2, M3), escenario interior (F1, F2, F3, M1, M2, M3), detalle exterior (F1, F2, F3, M1,
M2, M3), detalle interior (F1, F2, F3, M1, M2, M3), otros escenarios (M2), y otros
detalles (F2, M2, M3), puede describirse como un monto de realidad generalmente
elevado, lo cual indicaría una adecuada capacidad del yo para utilizar la realidad, para
probar expectativas y buscar recursos defensivos. Sin embargo, el monto de realidad se
hallaba ocasionalmente reducido; se presentaba sin escenario (F1, F2, F3, M1, M3) o sin
detalles (F1, F2, F3, M1, M3), variando eventualmente en las historias de los sujetos
(excepto en las historias de M2) en distintas situaciones.
Contexto de realidad
Los contextos de realidad difusos, los cuales indicarían ansiedades y necesidades flotantes,
se describen de la siguiente manera:
panorama (F3, M1),
tiempo del día (M2, M3),
prisa (M1),
compañía (M1),
clima (F1)
84
También se encontraron historias sin contexto de realidad en historias de todos los sujetos
(F1, F2, F3, M1, M2, M3). La descripción “sin contexto de realidad”, no indica una
descripción de los contextos de realidad, sino la ausencia de los mismos.
Relaciones objetales deseadas
Las relaciones objetales deseadas, de las más predominantes en los sujetos, a las que menos
predominan, fueron descritas de la siguiente manera:
lúdicas (F1, F2, F3, M1, M2, M3),
orales (F1, F3, M1, M2, M3),
eróticas (F2, F3, M1, M2, M3),
apoyo (F1, F3, M1, M2, M3),
interacción activa (F1, F3, M1, M2, M3),
no se presentaron (F1, F2, F3, M1, M3)
contemplación (F1, F2, F3, M2, M3)
autoridad (F1, F2, F3, M1),
retraimiento (F2, M1, M2),
estima (M1, M2),
ambivalentes (M1, M3),
viajar (F1, M3),
incorporación (F1),
atención (M2),
comerciales (F1),
orden (M2),
planificación del tiempo (M2),
alcanzar (F2).
Relaciones objetales temidas
Las muestras de temores fueron de pérdida de estima (F3, M1, M2), abandono (F1, F3,
M1, M2, M3), pérdida del objeto (F1, F3, M2), prohibición (M3). Por otra parte se
evidenciaron consecuencias temidas indiferenciadas (F1, F2, F3, M1, M2, M3), es decir,
presentes pero que no fue posible determinar su tipo. También se presentaron historias
donde la presencia de consecuencias temidas fue no definible (F1, F2, F3, M1, M2, M3).
85
Relaciones objetales defensivas
Algunos mecanismos, que pueden ser descritos como de alto nivel adaptativo, fueron
encontrados en las historias de los sujetos: anticipación (M1, M2, M3), altruismo (F1, F3,
M1, M2), afiliación (F1, F2, M1, M3), autoobservación (F2), autoafirmación (F3),
supresión (M2).
Varias historias de todos los sujetos se presentaron sin ningún mecanismo de defensa
(M1, M2, M3, F1, F2, F3).
86
V. DISCUSIÓN
Por otra parte, entre las investigaciones extranjeras relacionadas al tema del presente
estudio, se encuentra el estudio realizado en Chile por Echávarri et al. (1994), el cual trató sobre
las relaciones objetales en personas con trastornos de pánico. En Venezuela, Flint y Cediel
(2009), plantearon como objetivo describir la relación entre la agresividad, las relaciones
objetales y la impulsividad de un grupo de adolescentes venezolanos con comportamiento
disocial. En Francia, Guéguen (“Las personas”, 2012) comparó la tasa de consumo de alcohol de
personas que utilizaban tatuajes y piercing y de personas que no utilizaban tatuajes ni piercing.
87
de realidad, relaciones objetales deseadas, relaciones objetales temidas, relaciones objetales
defensivas.
El contenido humano, basado en los personajes, roles y relaciones de las historias, indica
los esquemas internos de relaciones objetales, es decir, la forma en la que el examinado percibe
las situaciones sociales (Phillipson, 2011). De acuerdo a las narraciones dadas por los
participantes de este estudio, se evidenció la percepción de situaciones sociales con relaciones
principalmente paterno-filiales y roles parentales, relaciones conyugales o de pareja, relaciones
indeterminadas, relaciones de amistad, laborales, familiares o situaciones sociales sin relación
entre personajes. Predominaron percepciones de personas como contemplativas y expectantes,
desarrollando distintas actividades, especialmente de comunicación verbal, meditación y
entretenimiento.
88
percibido de acuerdo a las expectativas del examinado. Sobre este aspecto cabe discutir en base a
las historias del sujeto M1, que las mismas presentaron no solo indiferenciación sexual de los
personajes, sino sustituciones de personajes de un sexo por personajes de otro sexo, lo cual
evidenciaría la sustitución de fantasías ansiógenas por otras más deseadas, de acuerdo a
Phillipson (2011), en este caso la sustitución de fantasías de relaciones entre hombres y mujeres
por fantasías de relaciones entre hombres, por ejemplo, respecto a B2: “podrían ser un hombre y
una mujer o dos hombres”. En las historias de M2 varios personajes fueron descritos aludiendo a
su pertenencia sexual de forma ambigua; el sujeto se refería a varios de ellos sólo como
“personas”. Se puede sintetizar que las proyecciones de percepciones de personajes sexualmente
indeterminados pudieron deberse a la sustitución de fantasías ansiógenas, o a la imposición de
expectativas.
Por otra parte, en una ocasión un personaje fue percibido por una participante, F3, como
fallecido y luego como resucitado. Cabe señalar al respecto, que Elíade (1998) y Reisfeld (2004)
mencionan el simbolismo del tatuaje asociado a la regeneración mística de la vida como creencia
o fantasía, respectivamente según cada uno de los autores. De forma parecida Reguillo (1991)
indica que los tatuajes pondrían de manifiesto una memoria colectiva de temas supraterrenales,
como podría serlo la vida después de la muerte. En el caso de la participante mencionada, se halló
evidencia de una percepción fantaseada similar a la señalada por dichos autores: en la historia de
AG, un personaje fue narrado como acompañando a sus deudos después de fallecer. No obstante,
cabe indicar que dicha percepción fantaseada se encontró aisladamente, y no fue predominante en
el resto de narraciones suscitadas o de sujetos.
89
relacionadas con dichas temáticas eran más prominentes o variaban particularmente en uno u otro
grupo.
Se presentaron, por otra parte, percepciones de situaciones sociales en las cuales se hacía
referencia a actividades de trasgresión, castigo, compra-venta de drogas y reacciones agresivas,
las cuales fueron escasamente presentadas en las historias del conjunto de participantes. Respecto
a acciones trasgresoras, en el sentido de romper con los límites y desacatar las normas
establecidas, Aguilar (2010) se refirió a la discriminación que sufren las personas tatuadas por ser
prejuzgadas como criminales, lo cual afecta negativamente en sus posibilidades de conseguir
empleo. El estudio de la autora mencionada, por su parte, se refirió a la discriminación padecida
en base a prejuicios sobre el comportamiento socialmente inadaptado de personas tatuadas,
mientras que la presente investigación encontró algunos indicios escasos de percepción, y con
ello de posibilidades relacionales, que entran en conflicto con las normas de tipo familiar o social.
Es necesario recalcar que dichas percepciones y posibilidades relacionales, no se evidenciaron en
narraciones de todos los sujetos y tampoco fueron remarcadas.
90
hizo referencia a personajes percibidos como mujeres embarazadas. Jarquín (2012) y Laplanche y
Pontalis (1994), por su parte, hacen referencia a la elección de objeto en la teoría de Freud, en la
cual distinguen dos tipos de elección de objeto de amor, o pareja: narcisista, basada en las
características de la propia persona, y de apoyo, basada en las características de los padres, en
tanto que nutren o protegen. Laplanche y Pontalis (1994) se refieren también al amor narcisista
de la madre hacia el propio hijo. Dichas elecciones de objeto, aunque sí fueron presentadas en las
narraciones proyectadas en este estudio, en tanto que se establecieron relaciones de pareja y de
madre-hijo, no fueron establecidas como narcisistas o de apoyo en base a las categorías de esta
investigación.
Otra categoría del presente estudio fue el contenido de realidad, el cual consiste según
Phillipson (2011), basada en los escenarios y detalles que se presentan en las narraciones
proyectadas por los sujetos, indica la capacidad del yo para utilizar la realidad y de esa forma
probar expectativas. En las narraciones de los sujetos examinados se evidenció generalmente una
elevada capacidad para utilizar la realidad para la prueba de expectativas, capacidad que solo se
vio reducida ocasionalmente.
Respecto a estos últimos resultados, Reisfeld (2004) hace referencia a que la práctica del
tatuaje puede ser una forma de canalizar la angustia a través del dolor físico.
91
En una ocasión un contexto de realidad fue presentado de manera más objetivada,
haciéndose referencia a un objeto como objeto “bueno” y objeto “malo”, en tanto que se
presentaba como atractivo y a la vez como persecutorio (“adorno” y “bomba”). Laplanche y
Pontalis (1994), citando a Melanie Klein, se refieren al objeto “bueno”, objeto “malo” como un
término utilizado para designar los objetos en tanto que son gratificantes o frustrantes
respectivamente, o en tanto que un mismo objeto es escindido en base a dichas cualidades por ser
al que apuntan las pulsiones de vida y muerte. En el caso del objeto percibido mencionado, dado
que fue más objetivado, indicaría que las ansiedades y necesidades son más específicas
relacionadas a objetos y por lo tanto más reducibles por las defensas.
La categoría de estudio relaciones objetales deseadas, por su parte, se basa en los deseos
inferidos en las historias (Phillipson, 2011). Los deseos evidenciados en las narraciones de los
sujetos examinados fueron predominantemente deseos lúdicos, de relaciones eróticas, orales, de
apoyo, deseos ausentes, de autoridad, de interactuar, de contemplación y de retraerse.
Por otra parte, también se hicieron muestras remarcadas de deseos orales y, en una
ocasión, deseos de incorporación. Respecto a las relaciones objetales orales, Laplanche y Pontalis
(1994) mencionan que su fin es la incorporación, es decir la introducción de un objeto en el
propio cuerpo, tanto por la cavidad bucofaríngea, como por otras regiones del cuerpo, entre ellas,
la piel. Por otra parte, dado que el tatuaje es la introducción de tinta en la piel (Palleiro, 2005),
cabe mencionar que resulta coincidente el hecho de que en el grupo de sujetos tatuados
examinados, se hayan presentado remarcadas tendencias al deseo de relaciones objetales orales.
92
En relación a la misma categoría, se hallaron también deseos ambivalentes,
caracterizados, como Laplanche y Pontalis (1994) lo plantean, como actitudes o tendencias
opuestas. Así, algunos personajes de las historias presentaban ambivalencia en cuanto al deseo de
realizar o no alguna actividad.
Por otra parte, la categoría de relaciones objetales defensivas fue basada en los
mecanismos de defensa hallados en las narraciones, como es indicado según el marco referencial
de Phillipson (2011). Las defensas halladas consistieron predominantemente en la afiliación,
altruismo, anticipación, y con menor recurrencia defensas de agresión pasiva, autoobservación,
autoafirmación, supresión, abstención, intelectualización, comportamiento impulsivo, quejas y
rechazo de ayuda.
93
A diferencia de la presente investigación, en la cual los mecanismos de defensa
principalmente aplicados fueron anticipación, altruismo y afiliación, la investigación de Pérez
(2008) reportó que los mecanismos de defensa más utilizados por mujeres de esposos migrantes
fueron la sublimación, la fantasía, la compensación, la conversión, la represión, la
intelectualización, el altruismo, la negación, el desplazamiento, la afiliación, y la racionalización.
De distinta manera, el estudio de Echávarri et al. (1994) reportó que los mecanismos de defensa
caracterizados en pacientes con trastorno de pánico eran primarios en torno a la escisión, y en un
post-test, luego de aplicárseles un tratamiento farmacológico, los mecanismos se mostraron más
eficaces. Por su parte, Flint y Cediel (2009) expusieron que adolescentes venezolanos con
comportamientos disociales presentaron mecanismos de defensa primitivos, los cuales conducían
a conductas destructivas y daban lugar a altos grados de tensión.
94
V. CONCLUSIONES
95
particularmente ansiedades flotantes en relación al tiempo del día. No se presentaron
ansiedades o necesidades particularmente predominantes en sujetos femeninos. Por otra
parte, en ambos géneros se evidenciaron necesidades flotantes relacionadas a ver un
panorama y a estar acompañado.
Algunos deseos predominantes (deseos de relaciones lúdicas, eróticas, orales, de apoyo,
de autoridad, de interactuar, de contemplación y deseos de retraerse) fueron comunes en
ambos sexos. En sujetos varones, por su parte, se presentaron importantes deseos de
estima y deseos ambivalentes respecto a realizar o no una actividad. No se presentaron
relaciones deseadas características en sujetos femeninos.
No se encontraron particularidades importantes en los temores presentados según el grupo
de género. Los temores más remarcados (temores indiferenciados, temor a la pérdida de
estima, a la pérdida de objeto y al abandono) fueron comunes en ambos sexos.
Los mecanismos de defensa, por su parte, fueron de niveles de adaptación elevados y de
acción en ambos sexos, mientras que solamente en las narraciones de las participantes de
sexo femenino se evidenciaron mecanismos de defensa de un nivel de inhibición mental.
Sujetos varones mostraron un predominante uso del mecanismo de anticipación.
96
VI. RECOMENDACIONES
97
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aguilar, Y. (2010). Existe discriminación laboral de las personas que no son contratadas por
poseer, tatuajes en el cuerpo. Tesis inédita, Universidad de San Carlos de Guatemala,
Guatemala.
Cardiasis, W., Huth-Bocks, A. y Silk, K. (2008). Tattoos and antisocial personality disorder.
Personality and mental health, 2, 171-178.
Carranza, R. (2008). Intervención del diseño gráfico en los tatuajes realizados por el artista
Óscar Rivas en el Estudio Tattoo Masdeu. Tesis inédita, Universidad Rafael Landívar,
Guatemala.
98
Echávarri, O., O'Ryan, F., Rapaport, E., Lira, F. y Gloger, S. (1994). Relaciones objetales en
pacientes con trastorno de pánico: un estudio de seguimiento. Revista chilena de neuro-
psiquiatría, 32 (1), 37-43.
Echeverría, C. (2004). Piercing… algo más que una moda. Metaphora, 3, 95-96.
Feixa, C. y Porzio, L. (2010). Los estudios sobre culturas juveniles en España (1960 - 2003).
Revista de Estudios de Juventud, 64 (4), 9-28.
Feldman, R. (2006). Psicología con aplicaciones en países de habla hispana. (4a. ed.). México:
McGraw Hill.
Fernández, G. (1998). Estudio del tatuaje en antropología médica: análisis y descripción desde el
punto de vista de la psicología forense. Revista Española de Psiquiatría Forense,
Psicología Forense y Criminología, 6, 27-32.
99
Hornstein, L. (2003). Narcicismo. Autoestima, identidad, alteridad. Buenos Aires: Paidós.
Jaspers, K. (2006). Psicopatología general. (2ª. ed.). México: Fondo de Cultura Económica.
Las personas con tatuajes y piercing consumen más alcohol. (2012, 18 de abril). El País.
Consultado el día 18 de abril de 2012 de: http://estilodevida.elpais.com.uy/las-personas
tatuadas-y-con-piercing-consumen-mas-alcohol
Nolasco, R. (2007). Orígenes y causas de las maras, pandillas juveniles y la teoría del
etiquetamiento. Tesis inédita, Universidad Mariano Gálvez, Guatemala.
Pérez, R. (2008). Mecanismos de defensa en conyugues de los esposos migrantes. Tesis inédita,
Universidad Rafael Landívar, Campus de Quetzaltenango, Quetzaltenango, Guatemala.
100
Phillipson, H. (2011). Test de Relaciones Objetales. (2ª. ed.). Buenos Aires: Paidós.
Reguillo, R. (1991). En la calle otra vez. Las bandas: identidad urbana y usos de la
comunicación. México: Iteso.
Soto, J., Santiago, L. y Cotto, Z. (2009). Rasgando la piel: Tatuajes, cuerpos y significados.
The Qualitative Report, 2 (6), 374 - 388.
Tejada, J. (2010). Descripción del código gráfico utilizado en tatuajes de los pandilleros
juveniles de la Ciudad de Guatemala. Tesis inédita, Universidad Rafael Landívar,
Guatemala.
101
ANEXOS
102
ANEXOS
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Agradeciéndole de antemano por optar a colaborar con el presente estudio, para poder hacer
efectiva su participación, es necesario informarle y que usted acepte lo siguiente:
El motivo de solicitarle su participación es conocer su percepción acerca de unas láminas
con imágenes. Para ello se le pedirá que cree algunas historias y luego se le realizarán
algunas preguntas.
Para efecto de poder transcribir fielmente todas sus historias y respuestas se realizará una
grabación en audio de las mismas.
Todas las historias y respuestas que usted proporcione serán utilizadas exclusivamente
para fines académicos.
Se garantiza que sus datos personales permanecerán confidenciales y anónimos.
Para participar en el estudio es necesario que reúna usted las siguientes condiciones:
o Ser mayor de edad
o Ser de nacionalidad guatemalteca de nacimiento
o Residir en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, entre junio y septiembre de 2012
o Ser de nivel socioeconómico de medio a alto
o Haber finalizado satisfactoriamente estudios de bachillerato o diversificado
o Hablar español como lengua materna
o Tener uno o más tatuajes
o No tener antecedentes penales o policiales
Firma___________________________________
Firma___________________________________
103
Anexo 2: Transcripciones de las aplicaciones del TRO y su encuesta
Sujeto “M1”
A1 (1)
A2 (2)
Pues, a lo lejos… Bueno esta historia se me ocurre… por lo que estoy observando, son las
siluetas de dos personas que están observando… hacia el frente. Quizás están platicando. Una
está un poco de lado. Las figuras… bueno, una de las figuras parece femenina, la otra masculina.
La masculina parece abrazar, o intentar tomar por la cintura a la figura femenina. Me da la
impresión que van hacia un lugar, saliendo de otro lugar. En el fondo se observa un panorama
más claro como un horizonte. Puede ser cualquier tipo de relación, puede ser cualquier tipo de
relación en que hay ahí, aunque lo primero que se le podría ocurrir a uno puede ser una relación
padre-hija, por ejemplo. .. En la cual pues (se aclara la garganta) irán juntos a hacer algún tipo de
actividad. El parece cederle el paso ayudándola a salir.
C3 (3)
104
Pues, se me ocurre esta historia en base a recuerdos –también- del pasado. Se me figura una…
pues un hombre y una mujer, que están en una sala… comedor, digámoslo así. Hay un sillón, hay
una mesa con una taza y una jarra. El hombre está parado frente a la chimenea. En la cual hay un
adorno de color rojo. Podría ser una bomba. Pues estos… (se aclara la garganta) podría ser un
padre con su hija, o un padre, o un hombre con alguna otra persona. No se alcanzan a ver bien los
rasgos de la mujer. Me parece que están teniendo, pues, una conversación. Y, pues, el señor se ha
levantado del sillón como parte de la dinámica. Me parece que es una conversación cotidiana, de
tipo cotidiana. ¿Así está bien?
B3 (4)
AG (5)
Pues esto sí ya me parece un poquito más subliminal. Ehh… Me trae recuerdos de la infancia.
Quizás como una misa, una conferencia, quizás un entierro, puesto que al fondo se ven siluetas de
personas que están reunidas… Al fondo algunas están paradas observando. Al frente están…
viendo hacia el fondo. Algunos, pues, pareciera que estuvieran meditando, viendo hacia abajo,
mientras el que está al frente puede estar dirigiéndose al público, o a las personas que están al
fondo. Pues… pareciera, como que es una exposición, conversación o actividad que, pues en
determinado momento, llegará a su fin y me parece más algo fuera de la familia: una actividad
social fuera de la familia.
105
B1 (6)
CG (7)
Pues esto me recuerda a, quizás a… alguna película, o alguna fotografía o historia que me hayan
contado en la infancia, o alguna actividad… en la que yo haya estado presente. Me parece un
grupo de personas que están… pues, conglomerados, al final de unas gradas, amplias, como que
fuese la entrada de una biblioteca… pública o muy famosa. En la parte superior de las gradas, se
ve la silué… la sombra de una persona que viene… bueno, que está parada… en la parte superior,
valga la redundancia, de las mismas gradas. Puede estar terminando de subir, o puede estar
bajando. En proceso de bajar. Las personas que están abajo, me parece, pues, que están
platicando, que están discutiendo algo, quizá un poquito más… de una manera más activa. No se
ve pasividad en la imagen. Ehh, pues yo creo que estas personas seguirán su plática, en
determinado momento se desintegrarán y cada uno regresará a sus actividades. Y la persona que
está arriba, pues… puede en… ir hacia la biblioteca o hacia la calle de la biblioteca.
A3 (8)
Bueno esto me podrá recordar… algo… como… algo que haya visto yo en el trabajo de mis
papás o algo que yo haya visto en el momento en el que yo haya trabajado…. o en alguna
reunión. Parecen ser tres personas: una al frente de espaldas, y dos al fondo; para mi gusto están
106
viendo a la persona que está al frente. Es posible que esta persona pues les esté dando
instrucciones al respecto… yo como… con respecto a alguna actividad que vaya a realizar, o que
simplemente los tres estén parados en la puerta de un gran hotel como ¿guardias de seguridad? O
puede ser el gerente del hotel que esté dando instrucciones a sus subordinados. Me parece que,
pues, en determinado momento estas personas se van a separar… Eh… o van a cambiar de
lugar… Cada uno regresará a su actividad. Me parece que el hombre al frente regresará a su
oficina, y las personas que están paradas, pues… se quedan en ese lugar… mejor dicho.
B2 (9)
Bueno, esto me recuerda a películas que veía de niño. La construcción, pues, que se ve al frente
de… el árbol, parece ser una casa situada frente a un parque, con una pareja, bueno con dos
personas debajo del árbol. Pareciera ser una pareja: un hombre y una mujer… ehh.. que se están
platicando un momento durante la tarde. Eh… me parece que…. Pues la casa que está al frente
podría no ser su casa. Luego de este lugar, pues, regresarán a sus domicilios. Los personajes
pueden ser de dos tipos: una pues o son, o una persona vive dentro de la casa, o ambas personas
viven dentro de la casa, o simplemente están pues, parados aquí en el… abajo del árbol…
tomando un descanso… charle… charlando un poco… pues, como te digo podrían ser un hombre
y una mujer o dos hombres, que están discutiendo, tranquilamente, de algún tema. Quizás,
relajándose. Ehh… Podría ser después del trabajo (tose) cuando ya han terminado sus
actividades. Digamos que es una rutina que practican en ocasiones, y… que disfrutan. Parece
haber amistad entre ambas personas.
BG (10)
Bueno, esto me po… me trae dos tipos de recuerdos: una, uno del presente, puesto que hay un
monumento que tiene estas formas, o formas similares aquí donde vivimo… aquí donde yo vivo,
pero a su vez, me trae recuerdos del pasado, quizás algún recinto que yo visité que tiene las
mismas formas arquitectónicas. Ehh… Pareciera ser un grupo de personas que están.. pues… que
se han congregado en este lugar a platicar. Me da la impresión que puede que estén esperando a
que empiece la actividad, o, puede ser que la actividad hay ya terminado, o que esté empezando o
107
que esté terminando... o en un receso. Hay otra persona que está parada, en… otros… en.. en otra
parte de la imagen.. Esta persona pues me da la impresión de que está esperando a alguien o que
está simplemente echando un vistazo hacia el exterior o el interior, dependiendo del punto de
vista que se vea. Pues, me da la impresión que estas personas podrían haber estado juntas todas…
y a su vez, pues -un poquito contrario a lo que dije en un principio-, podría ser que estas personas
estuvieran paradas aquí nada más de forma ocasional y esta otra persona pues podría haber ido
pasando por el lugar. Me parece, pues, que estas personas, pues… tarde o temprano, o como en la
historia primera, retomarán la discusión o la actividad que había en grupo que los incluía a todos,
o están por empezar la actividad, o están por terminándola, y ya se están retirando… O
simplemente son un grupo de personas… o como en el segundo caso, es un grupo de personas
que está platicando, y pues seguirán platicando mientras la otra persona sigue su camino.
C2 (11)
Pues esta imagen me recuerda a mi casa o a la casa de algún amigo o familiar. Parece ser una
persona que está en su casa, entrando a su dormitorio. Pues esta persona pues da la impresión de
estar de espaldas, viendo hacia la parte interior del dormitorio, que está con la puerta abierta. Sí.
Va hacia la parte interior del dormitorio. Pues es aparentemente, una persona que está en ropa…
en ropas cómodas. Podría ser una mujer o un hombre... Aunque a mí me da más la impresión de
que es una mujer. Ehh… pues ha estado cómodo o cómoda en su casa durante todo el día, o por
lo menos por un rato, y está en la disposición de realizar alguna actividad dentro del dormitorio,
ya sea esta dormir, o algo relativo al cuarto.
C1 (12)
Bueno esto, me recuerda a algo de la infancia, o quizá del presente también. Me da la impresión,
pues, de que es un comedor, o una cocina-comedor. La silla está vacía, hay un… una especie de,
llamémosle así, trapo o limpiador sobre la silla, sobre la mesa hay, pues, un tazón con el cereal,
un plato y quizás una jarra. Parece ser que había una persona sentada ahí, que dejó el espacio
como estaba, quizá salió un poco a la carrera puesto que dejó los platos y la jarra sobre la mesa, o
quizás todavía la persona encargada de limpiar no ha llegado. Pues me parece que la persona que
108
estuvo sentada se fue a trabajar o a hacer alguna actividad que demandaba que se levantara
rápidamente de la mesa. Pues parece ser un cuarto bien iluminado. Entra mucha luz desde el
exterior.
Lámina en blanco.
Bue… Se me ocurre un camino… ¿De dónde saqué la historia también? Bueno, la historia se me
ocurre de la vida actual, lo que yo quisiera hacer, o como yo quisiera que fuera mi vida. Desde un
camino, en un área campestre, esto me lleva hacia un… lugar donde hay una casa, una cabaña de
campo, no muy grande no muy chica, suficiente, con un porchito. Pues, voy yo regresando de
trabajar, hacia mi casa. Al ingresar, pues encuentro a mis dos perros, un labrador y un golden
retriever… Eh… pues se siente un ambiente muy agradable, fresco, satisfecho después de trabajar
y pues me dirijo a comer algo, a tomar un café, a respirar un poco de aire fresco; básicamente a
relajarme un poco. Pues… algo muy importante, atrás… bueno… Llegará un… llegarán… unos
amigos de unas amigas pronto… pronto… tal vez dentro de… dos horas, llegarán a tomar algo, a
comer algo y a jugar algo. Es una noche de jueves, así que estoy un poquito ansioso, por que
llegue el viernes para poderme levantar tarde (ríe) el día sábado, pues me quedaré en la casa toda
la noche en la casa pues hasta que termine la reunión.
109
Sujeto “M2”
A1 (1)
Bueno, alguien que se despierta. Se despierta se levanta en su casa. Ehh. Bueno no sé. Alguien
que está en su casa se levanta… Se despierta se levanta. Está empeza… comienza a pensar qué va
a hacer. Yo creo que hay alguien más en su casa. Y está averiguando qué va a hacer entre un rato,
va. Es una persona “x” creo yo no sé, común y corriente, creo yo; normal. Vive en una casa
grande. Yo digo que sólo eso.
A2 (2)
Pues aquí, ehh… el chavo que habíamos dicho que estaba en su casa, está con alguien más,
comienza a hablar con la persona, con la que está, me imagino que es una… es una, es una
persona femenina. Están hablando sobre… sobre qué va a hacer más tarde y todo eso. También
con ella. No sé, talvez están tomando café, o algo así, no sé. Tomando café mientras hablan,
verdad… Ahorita no saben qué, qué, qué van a hacer, va. Qué va a hacer el chavo este, porque,
todavía está –como te estaba diciendo- está como pensando qué va a hacer más tarde y qué va a
hacer. Entonces la chava, la figura femenina, que está ahí, sólo lo va, ehh, sólo le, sólo está
hablando con él y todo eso, verdad. Está pensando algo de… quiere hacer algo fuera de, fuera de
su casa. Me imagino que el va salir a la calle, va hacer algo más después.
C3 (3)
Entonces el chavo este viene a la… Después de que estaban, me imagino que estaban en la
cocina, están ahí, entra al, entra al… entra a su cuarto… entra a su cuarto, y (prolongado)… y hay
otra persona que está ahí sentada fumando un cigarro, mientras el busca algo sobre… encima de
la chimenea, se podría decir. Pero también hay una tercera persona que está ahí… que estaba
antes ahí, hablando con la persona que está encima de la cama, mientras él busca algo que estaba
adentro, encima de la chimenea. Me imagino que las personas que estaban allá adentro… adentro
110
estaban tomando café o fumando un cigarro cada uno. Podrían ser las dos, tres de la tarde, algo
así.
B3 (4)
Bueno, sale de la, sale de la… Está a punto de salir de la habitación y hay… y se encuentra a la, a
la chava que estaba adentro de la cocina tomando café, mientras las otras dos personas se quedan
adentro de la… del cuarto, verdad. Se quedan ahí unos cinco, un menos de cinco minutos
hablando… hablando de algo, no sé. Talvez, talvez el chavo éste tiene algo que ver con la chava
esta. No sé si será su, su novia, o su ex novia, novia, o alguien que… su hermana, o algo así, no
sé, alguien con quien tiene un vínculo. Entonces por eso es que se queda ahí un rato hablando con
la, con la chava esta verdad. Mientras que los otros dos se quedan hablando su otra… su otra
cosa verdad, su otro, su otro rollo.
AG (5)
Pues aquí si no sé. Aquí solo hay un montón de personas pero no sé. Hay… seis personas acá.
Hay como seis personas acá pero no sé si, no sé si están afuera, porque talvez se mira un como
árbol, o algo así, en el fondo. Hay dos personas sentadas y cuatro personas paradas. Como te
digo, no sé si son los mismos que estaban adentro o si son otras personas que estaban ahí. Ehhh…
Hay una persona que está hablando más, que están dos personas sentadas, hay tres en el fondo y
cerca de un árbol. Talvez no es un vo… no es un jar… no es un jardín, pero es como… cerca de,
talvez de un lago, talvez no sé. Son más o menos como a medio día. Tres personas que están en el
fondo cerca del lago, talvez están hablando otra cosa, talvez no se conocen con las otras tres
personas que están enfrente de ellos. Mientras, mientras el que, el que está hablando más de los
que están, de los que están dos sentados, el que está, el que está aquí, está aquí, está parado, está
hablando más eufóricamente.
B1 (6)
111
Hay una persona subiendo las escaleras. Ehh… Mira uno de los cuartos abierto, en donde hay, en
donde está, está abierta la puerta, de un cuarto, de un cuarto, de una casa grande. Ehhh..
Posiblemente, va a entrar a… a ver si hay alguien adentro del cuarto, porque la puerta está
abierta. A ver si está la persona que duerme ahí. Pero talvez encuentra de que no, no está la
persona que duerme ahí, porque está, como que se acaba de levantar la persona que está ahí, y se
aca…. se acaba de ir, talvez se fue, talvez se fue al baño a bañarse, o algo así. Y mira adentro del,
mira adentro del cuarto y… no hay nadie, porque la persona me imagino que talvez está en el
baño bañándose o algo así.
CG (7)
Hay cuatro personas, hay cuatro personas que están, ehhh... sentadas, ehh… no sé si serán… yo
creo que son unas gradas; están en unas gradas, sentadas, sentados, ehh, abajo. Se ven tres
personas sentadas: una que está parada y hay ot… hay una quinta persona que está en el… en el
lado derecho, que está… también, está hablando –posiblemente- con una sexta persona, que no
aparece acá, pero está hablando, como que un poco más, ehh... me imagino que está enojado con,
con alguien, está hablando sobre alguna situa… alguna situación de que había sucedido algunos
días antes, o algo. En el fondo, arriba de las gradas, hay, hay una persona que viene bajando las
gradas. Posiblemente conoce más de algunas de las, de las personas de las que están abajo, y se…
me imagino que va a parar, va a parar, a hablar con esas personas a saludar o… hablar sobre algo.
A3 (8)
Aquí están en la calle… Hay dos personas en el lado derecho. Talvez, posiblemente, están
esperando… Se mira como que estuvieran esperando el bus, o… o algún taxi, carro o algo. Hay
dos personas del lado derecho, y una persona sola que está, que está del lado izquierdo. Me
imagino que están esperando algún tipo de transporte público, o algo así. Entonces… Hay no
sé… No se me ocurre nada más… No soy muy imaginativo (ríe)… No tiene relación ¿verdad?
Las primeras dos sí tenían relación creo yo.
B2 (9)
112
Aquí están… Hay una pareja en la noche, enfrente de… enfrente de su apartamento, talvez son
una pareja de… de novios, que están abajo de, abajo de la, abajo de la sombra de un árbol…
grande. Hay una… Está (sic) en un edificio, de un edificio de donde ellos viven donde hay un
apartamento. Están de… venían de… No sé, talvez de cenar, o de salir de algún lado. Y, y esta
pareja de enamorados están esperando, se quedaron con…. Esta pareja está esperando…. Ehh…
no, solo están hablando cosas de enamorados, a ver qué van a hacer al día siguiente. El chavo
este, solo fue a dejar a la chava esta a su casa, y ver qué pasa al día siguiente, o la próxima cita.
BG (10)
Aquí hay un grupo de pe…, hay un grupo de personas que están en… enfrente de unas ruinas
de… unas ruinas coloniales, en Antigua. Talvez un día… una noche de… una noche de luna
llena, porque la luna está bien grande, entonces hay un grupo de cinco personas, que están… hay
cuatro sentados, cuatro sentados, oyendo a la… a una… a una de esas personas que es la que está
parada, que es la que está hablando contando una historia. Mientras hay un desconocido que está
viendo solamente la que ta… que venía caminando, de su casa, y paró un momento, enfrente de
las ruinas, a ver… a ver, ehh… a ver, ehh… la luna llena. Mientras los cinco personas (sic) que
están en el grupo, que están ahí hablando y todo, la quinta persona, el desconocido, va a venir,
ehh, después de ver la luna, se va para, para su casa.
C2 (11)
Aquí, está…. Aquí hay una… está la… está una señora grande que es, eh… es madre de dos
hijos, ehh… o se vive sola… es madre… es madre soltera o el pa… o el padre anda… trabaja
mucho en el exterior y nunca está en su casa. Y solo pasa a ver cómo está durmiendo su hija, que
estaba enfrente de su cuarto, verdad. Y sólo mira, solo mira aquí, si ya está durmiendo su hija y
solo pasaba para cerrar la puerta y decirle buenas noches.
C1 (12)
113
Una persona… una persona que entra, que no se mira en la… que no se mira en la gráfica, pero
sí… entra en la cocina, se acaba de despertar como a las ocho de la mañana y mira su cocina con
la luz entrando en la ventana… Eh… viendo… viendo qué… qué es lo que va a hacer más tarde,
y encuentra sus platos de la cena, de su cena anterior. De la que vive con otra persona, y se pone
a pensar de que quiere lavar, va a lavar los platos y a ordenar un poco ahí mientras... mien…
antes de tomar un baño y salir a trabajar.
Lámina en blanco.
Hay una… hay una persona que se levanta todos los días, pensando en una persona que, que le
cambió el… el mundo, el punto de vista de muchas cosas, y cada vez que se despierta piensa
en… qué es lo que hizo mal o qué es lo que… por qué es que esa persona no está con… con…
con él, ¿verdad? Se fuma un cigarro. Prende la televisión. Trata de olvidar lo que siempre, con lo
que siempre amanece, y se va, se levanta, hace ejercicio y se va… se va a bañar y… desayuna
antes de ir a trabajar.
114
Sujeto “F1”
A1 (1)
A él lo dejaron plantado. Y (prolongado)… ¿cómo llegó a estar plantado? Va, habló con una
cuata –cuata mía- y se había quedado para un café, pero después el clima se empezó a poner bien
malo, y la chava nunca llegó, entoes (sic) él se quedó ahí, con el clima feo. Y después de eso se
va a ir a su casa, va llamar a la cuata, la cuata se va a disculpar con él, y se va a tomar una taza de
té.
A2 (2)
Ellos están haciendo negocios turbios en una esquina. Ehh.. Él es el diller, ella es la chava, y
(prolongado)… ella está llegando por drogas y él se las está dando. Después ella se va a ir a una
fiesta con las drogas que le compró a él. Entonces… (ríe).
C3 (3)
Es una piñata. Y esa es la fotografía de los papás de todos los niños que están ahí. Y… están
hablando en la mesa. Y… es el cumpleaños del hijo de él. Y… sólo están hablando puras
estupideces, en la casa. Y después ellos se van a ir. Y él se va a quedar con su hijo, le va a contar
una historia y se va a ir dormir. (Rie.)
B3 (4)
Mmm… Esa es la pantalla de una película en el cine. Y es una escena, que está viendo la gente
en el cine. Esa no se me ocurre qué decir después.
AG (5)
115
Ese es un aeropuerto. Y… él está esperando su vuelo. Y… sólo es la escena de que están en la
sala de espera, y se va a subir a su avión y va a llegar a donde quiere ir. Él viaje de negocios (sic).
Y lo tiene en Houston. Está aquí en Guate. Y se va a ir a su viaje de negocio a Houston, y vende
impresoras.
B1 (6)
Este es un cuate. Y son las tres de la mañana, y está llegando a su casa, y su casa está abierta, y…
se da cuenta que le robaron todo lo que tenía todo lo que tenía en el cuarto. Y como ya son las
tres de la mañana, y viene borracho de la fiesta, sólo se va a dormir, y no va a llamar a la policía
hasta mañana en la mañana. (Ríe).
CG (7)
Ellos están haciendo huelga enfrente del Palacio. Y… le están haciendo huelga a él, pero a él le
peló la verga, y se está yendo. Y son maestros, los que están haciendo huelga. Entonces son
maestros y no les pagan suficiente, entonces fueron a hacer huelga. Él es un político. A él no le
importa si están ahí o no están ahí. Él se va. Él no los escucha.
A3 (8)
Ellos son sus papás y ese es un niño. Y lo están regalan… lo están regañando, porque… dijo que
iba a llegar a las diez de la noche, pero ya son las, ya es la una de la mañana, y no había llegado,
entonces el papá despertó a la mamá y lo están regañando. Y él sólo se había ido con sus amigos,
entonces sólo lo van a dejar de regañar, lo van a castigar, y se van a ir a dormir todos.
B2 (9)
Mmm… Ellos son los cuatro y están esperando a una chava que vive ahí. Y se van a juntar y se
van a salir. Pero la llamaron y, y ella dijo que iba a salir en un ratito, entonces que los esperaran
por el árbol, entonces ellos los están esperando por el árbol, y después se van a ir todos al cine.
116
BG (10)
Están en el coliseo, en Roma. Y… ese es un… Una persona que viajó sola. Y ese es un grupo de
turistas. Que… Y él está caminando y viendo esas cosas. Y entonces esta persona está viajando
sola, se está imaginando de todo lo que pasaba en el coliseo antes. Va a tomar una foto. No, le va
a pedir a uno de ellos que le tome una foto porque está solo. Entoes (sic) se va a tomar una foto
así, y se va a ir a otro sitio turístico.
C2 (11)
Ese se está mudando de casa. Y está viendo… su casa, por última vez, porque le dieron un
aumento en el trabajo, entonces ahora tiene más pisto. Entonces ya puede comprar un
apartamento, en vez de un cuarto, tonces (sic) se está despidiendo de su vieja casa. Y se va ir (sic)
a una casa mejor.
C1 (12)
Mmm… Mm… Esa no tiene gente. Entoces (sic)… no está pasando nada porque no tiene gente.
No hay nadie. Nada va a pasar, porque no tiene gente. Entonces no hay historia. Sin personas no
hay historia.
Lámina en blanco.
Una familia, y están en un cerro, y aquí hay unos establos de caballos, y aquí hay un barrilete. Y
la familia se acaba de mudar a ese pueblo nuevo, y se mudaron también porque al papá le dieron
más dinero del trabajo, entonces se fueron a vivir aquí porque tienen que ir a vivir allá, pero toda
la familia está bien feliz de haberse pasado a vivir ahí. Y… a lo... al hijo le gustan los barriletes, y
a la hija le gustan los caballos, y la esposa está feliz porque sus hijos están felices, y el esposo
está feliz porque su familia está feliz. Entonces están todos en el cerro. Y se van a quedar ahí, que
es lo que dura el trabajo del papa en ese lugar, y después se van a ir a otro lado.
117
Encuesta
A2 (2)
C3 (3)
B2 (9)
118
Sujeto “M3”
A1 (1)
Ahh… Bueno aquí hay un don, y hay una persona que está vendiendo algo… Es un señor que fue
a ver qué compraba al mercado, y ahí está la señora que le vendió algo, tomates o algo para su
almuerzo, podría ser… ¿Qué más te digo? Y de ahí se fue a su casa a hacer la comida (ríe). No sé
qué más. ¿Qué más te puedo decir? El señor vive solo, talvez. Por eso el va al mercado a comprar
cosas para su almuerzo, para la comida. (Ríe). No sé qué más.
A2 (2)
Bueno… Aquí hay dos mujeres que están haciendo algo, pero no se me viene qué, no logro dar
qué. Pero serían dos mujeres hablando talvez de… de alguien. Algo sentimental talvez, por la
manera como están. Talvez son familiares. Talvez ella es más grande que la otra y ella es su
mamá y están hablando del novio de la chiquita. No sé, se me hace que ella va a seguir igual con
su pareja.; si tienen problemas va a seguir igual. Y la señora, pues, ahí, tranquila también.
C3 (3)
Ahora aquí hay tres personas en una sala. Están echándose los tragos talvez. Todos están como
bien cómodos… y…. y, ah…. No sé y se van a echar los tragos y de ahí van a salir, más tarde, a
otro lado, de parranda. Y se la van a pasar alegre. (Ríe.) Talvez. Que se me hace que estos dos
son pareja, y que este es su bebé ¿no? Y que ahí tienen a su hijo, de meses. Están esperando,
talvez, que se duerma, y de ahí van a salir a joder. Seguramente que sí.
B3 (4)
Ahora acá… Mmm.. Estos dos los andan siguiendo este, porque, ni modo, alguien le está
quemando el rancho a la otra persona. Mm, posiblemente este es mujer también. Y los está
siguiendo que se van a meter al cuarto a… a hacer lo que hay que hacer, digo yo (ríe). Y ahh.. no
119
sé… de ahí le van a alegar a él, y se va a saber la verdad. Y no sé, talvez van a seguir juntos
igual… Esta podría estar embarazada también, eso ya complica mucho la situación (ríe). Pobre el
pisado. No sé que más (ríe).
AG (5)
Mmm… Aquí están… gente en… mmm… a la orilla de un lago, talvez, sentados en el suelo,
pasándola bien. Y hay otro grupo por allá atrás, y ahí están, comiendo, van a comer, y van a
tomar algo y de ahí se van a regresar, y todos son amigos. Y ahí están pasando un rato alegre
todos, tranquilos. No sé qué más.
B1 (6)
CG (7)
Aquí no sé qué onda con la mara que está… alegando talvez de algo. Y viene alguien, pero igual
no sé si estará con ellos o no. Viene bajando las gradas. Y estos están como alegando por algo.
Talvez no son cuates; es algo del trabajo, talvez. Y, eh… O talvez están pelando al otro que ya
viene. Algo le tiene que decir, algún clavo que hay, a él, el otro es el de la culpa talvez, por eso
hay clavo. Y no sé que más (ríe).
A3 (8)
Aquí hay como… Hay tres tipos ahí, pero hay unos que están hablando, como que… como que
algo le está dando este al otro. Y al… Y el otro está viendo de lejos, pero… Talvez este está
esperando a uno de los otros dos, que termine de hablar, para ir a hablar con él; irse a echar un
120
café o algo. Aunque más parece como que el otro está comprando mota o algo así (ríe). Y el otro
se está esperando talvez para irse a la casa echársela también, que están meros sospechosos ahí. Y
el otro retirado, así como mejor no se quiere meter mucho pero… no es mucho su rollo talvez.
Seguro (rie). ¡Seguro así es! (Ríe.)
B2 (9)
¡Uy, estos dos! ¡Esta mara!... ¡Mjm!... No sé que serían talvez. Una pareja que no… ahí están
escondidos, ya ahí la tiene que ir a dejar a la otra a su casa, pero se están quedando un rato ahí
atrás del árbol. Talvez no lo dejan entrar a él a la casa, por eso están ahí, escondidos.
Seguramente va a entrar a su casa todavía a comer ella, y a ver tele. No debe ser muy tarde, si no,
no se hubieran escondido.
BG (10)
Vamos a ver esta mara… Estos están esperando un bus talvez. Talvez van a ir a un concierto de
algo, y el otro está solo que se quiere ir con ellos, pero no sabe cómo hablarles; no los conoce.
Pero igual van a ir al mismo lado. O sea que al final van a terminar yendo todos juntos. Sí, talvez
sí: van a ir a Guate a ver un concierto. Todos son como güiros digo yo. (Ríe.)
C2 (11)
Este señor, como que no muy se quiere ir a su cuarto a dormir, talvez. Mm… O talvez quiere
porque se ve que hay alguien en la cama metido. Talvez va ir con su señora a verla. Con la
abuelita. Que se me hace que es señor. Se mira como que fuera señor. Sí, talvez está a punto de
acostarse con su mujer, entonces está tomando la foto mental ahí a la señora en la cama, y ahí se
van a ir. Sí yo creo que sí, se va a acostar con su mujer.
C1 (12)
121
Ahora aquí hay alguien que no puede entrar a su casa talvez. Está viendo a ver si hay alguien.
Pero ya se dio cuenta que dejó su chumpa ahí donde están sus llaves. No va a poder entrar; va
tener que esperar a que vengan sus familiares. Y talvez los va ir a buscar al parque, pero a ver si
los mira. Si no va a quedar esperándolos para que le abran.
Lámina en blanco.
Hay un señor hablándoles a otros dos en el parque, y posiblemente les esté diciendo que se vayan
a… a tomar algo, un café, una cerveza, a algún lugar. Pero el está parado y los otros están
sentados en la banca del parque. Y seguro van a ir a tomarse algo al rato, y a comer. Y ahí se van
a quedar, y ahí están (ríe).
Encuesta
C3 (3)
122
Sujeto “F2”
A1 (1)
Lo que veo en esta lámina es una persona meditando, prácticamente ¿sí? En soledad ¿sí? Es lo
que me representa esta para mí… Y bueno pienso que muchas personas se toman el tiempo de
soledad y todo para reflexionar y luego cambiar muchas cosas que se le están reflejando en este
momento, para bien o para mal verdad, dependiendo de cada persona. Y bueno, luego de meditar
creo que probablemente esta persona se va a sentir mucho mejor, va. Eso espero (ríe).
A2 (2)
Bueno, en esta, yo veo que es una pareja. Y veo una mujer y un hombre. Probablemente en esta
haya romanticismo, se ve bastante romántica. Y lo que pueda pasar después, probablemente un
final feliz ¿no? Pinta para eso. Los dos aspectos de las personas, se ve que, que van como un final
feliz, satisfactorio.
C3 (3)
Bueno, en esta imagen, yo reconozco tres personas, en una habitación; unos cuantos muebles, se
mira un poco amueblada ¿sí? Sobre las reacciones de las personas veo que la persona que está de
pie, veo que está reaccionando, no sé, talvez por sus ademanes, un poco agresiva, mientras que
los otros dos solamente lo observan. Aunque es una… sí es lo que observo, ¿verdad? Aunque
están… no, permítame, porque ahora analizando bien la imagen: una mesa, probablemente están
en un restaurante ¿no? Sí probablemente están en un restaurante, no en una habitación como
había dicho. Mmm… Probablemente la persona de pie, a mi punto de vista, por sus ademanes
que parecía no estar muy contento, después probablemente que sea el camarero en esta situación
¿verdad?, y no sé, talvez después hay alguna discusión entre ellos.
B3 (4)
123
En esta imagen, parece una pareja, acá, y un niño observándolos ¿sí? Detrás de una puerta. Creo
que el niño observa las, la… la relación. Probablemente está escuchando la conversación de los…
de la pareja, que… sí. Y, luego… no imagino que va a pasar. Solamente.
AG (5)
Bueno, este parece… Pareciera un árbol de fondo, y muchas personas alrededor ¿no? Sí unas
personas alrededor, probablemente sentados, algunos de pie y algunos sentados, en un campo, en
un jardín. Esa sería mi perspectiva. Probablemente sea como un campo de… de meditación, u
oración, algo como eso, probablemente, por eso sea una congregación en un grupo de personas
¿sí? Y, probablemente, ahí van a estar, realizando su meditación.
B1 (6)
Me parece una, la habitación de un niño, y probablemente sea el padre el que va, está a punto de
entrar a la habitación. Como un adulto entrando a la habitación de un niño es lo que… lo que me
inspiró esta. Probablemente esa persona que está entrando a la habitación, está, está entrando para
supervisar, va a supervisar el sueño del niño que está en la habitación, si está o no está, o la
ausencia, verificando la ausencia de la persona ¿verdad? Es lo que pienso.
CG (7)
A3 (8)
En este veo dos personas de espalda, y la tercera persona que está atrás, está como de medio lado
¿no? No está siguiendo la, el mismo, la misma dirección de los dos ¿sí? Se ve que las dos
124
personas de adelante están como presentando mucha atención probablemente en alguna situación
como escuchando o prestando a alguna situación, y la persona de atrás se ve que no está
prestando atención a lo… a lo mismo verdad. Probablemente la, la tercera persona que no está
prestando atención influya después en la segunda persona de, de enfrente que se ve que está
volteando un poco ¿sí?
B2 (9)
En esta hay dos personas, de pie bajo un árbol, enfrente de una cas… un edificio bastante grande.
Pareciera que ellos están observando el edificio. No se ve que estén como interactuando entre
ellos, sino solamente observando el edificio, ¿sí? Y, probablemente, ahí van a estar, viendo el,
viendo el edificio.
BG (10)
En esta me parece que… me parece que las personas están como paradas bajo los arcos pero al
borde de un precipicio o algo, viendo el panorama solamente. Las personas del lado izquierdo se
ve que están interactuando unas entre otras, y la otra persona que está solitaria, está más bien,
solamente, probablemente observando y apreciando el panorama. Y pues… eso van a hacer ¿no?
C2 (11)
Este pareciera una persona entrando a una habita… a su habitación. Probablemente su habitación,
u otra habitación. Al fondo se ve una cama, un poco… un par de muebles ¿sí? En fin, pienso que
esta persona va hacia dentro, seguramente, está entrando al lugar, está entrando a la habitación.
Para mí solo me inspira que esta persona va en dirección hacia adentro de la habitación, no me
dice mucho.
C1 (12)
125
Esta parece una cocina, una cocina-comedor, ¿sí? Que están las dos áreas compartidas en el
mismo espacio. Se pueden notar algunos muebles del comedor, y alguna parte de la cocina, como
un lavatastros, cosas como estas, verdad. Pareciera. Sí creo que las dos áreas están compartidas
en el mismo sitio. Al parecer es de una persona que habita sola, no se ve mucho, muchos
utensilios sobre la mesa ni sobre la, sobre la cocina, como para decir que es una familia, sino que
me parece que es de una persona que habita sola.
Lámina en blanco.
Bueno en esta, me imagino un lindo paisaje, dos o tres personas compartiendo la belleza de ese
paisaje, interactuando entre ellas y pasando un buen tiempo, ¿sí? Y, bueno, estas personas son
amigas y están felices porque van a pasar un buen momento juntos. Eso es lo que yo me
imaginaría, algo así.
Encuesta
A2 (2)
C1 (12)
126
Sujeto “F3”
A1 (1)
Bueno. Yo creo que es una persona que está esperando a alguien, mientras piensa meditabundo
en situaciones que le ha pasado en la vida con la persona a la que está esperando. Eh... creo que
está en un parque, al lado de una fuente, donde está esperando, bajo la sombra de un árbol y por
alguna razón, no sé, pero creo que aquí me aparece como que estuviera un cangrejo (ríe). Y
bueno, creo que se va a encontrar con la persona y que le va a platicar cosas que recordó sobre
esa persona en situaciones que vivieron antes. ¿Sí?
A2 (2)
Creo que es una pareja que… que está como, como viviendo un sentimiento, más que una plática
o algo así, creo que están viviendo un sentimiento, que podría ser el que, podría ser una pedida de
matrimonio, o una pedida de ir a vivir juntos o algo así (ríe). Y creo que están como en un balcón
o una terraza, eh, que tiene como enredaderas en las paredes, y que al fondo se puede ver el
paisaje al aire libre. Y, no sé, probablemente después la emoción que están viviendo va a dar
continuación del sentimiento a la vida diaria.
C3 (3)
Eh… Creo que… es un grupo de amigos o familia, que está disfrutando la tarde, puede ser, si es
una familia pues en una casa, y si son amigos pues probablemente en una… un pequeño disco o
bar donde están compartiendo algunas bebidas o café, mientras conversan. Y, pues bueno, esto
probablemente es una lámpara, pero se me hace probablemente que es una manzana aunque está
al revés. ¿Qué más? Se ve muy cálido, se ve que están en una situación cómoda, tranquila, donde
disfrutan bastante. Hay como que mucho calor de hogar, aunque no fuera un hogar precisamente.
Y sí veo mucha iluminación cálida, tenue. Probablemente, van a… si es una familia creo que se
van a despedir, y cada quien va a ir a su casa, y los dueños de la casa donde están van a quedarse
127
con un buen sabor de boca cada quien por lo que convivieron, y si son amigos creo que van a
seguir la farra hasta tarde con unas comida a lo largo de la tarde y mucho desenfreno.
B3 (4)
Bueno, aquí creo que es un niño observando desde, desde su habitación probablemente cómo sus
papás están viviendo un sentimiento y una situación de mucho confort y amor puro, porque ella
probablemente está embarazada esperando a su hermano pequeño. Y al ser un niño de mediana
edad, observa desde lejos, el sentimiento que ellos viven sin él que no precisamente lo daña ni lo
aísla pero, pero que le da en que pensar en que él no esté ahí no cambia mucho la situación en
cuestiones de amor, ellos están bien así verdad. Eh, y después el va cerrar la puerta y se va ir a
dormir con ese sentimiento verdad.
AG (5)
Bueno, eh… creo que talvez… creo que alguien murió, y lo veo en dos situaciones. Una con,
donde ellos están, eh, observando la persona que conocieron y está, todavía yace muerto ahí, y
con el sentimiento de tristeza y los, las personas de atrás que observan lo que está pasando. Y la
otra lo veo como en la misma situación pero ya en un ser que ya partió, que ya no está y la
reverencia en la que ellos están es por el sentimiento de la persona que ellos extrañan, y que ya
no está más ahí. Mientras los otros observan y probablemente el ya fallecido o muerto hace
tiempo talvez está a la par de ellos acompañándoles en su dolor y les va a seguir acompañando.
Eso creo (ríe).
B1 (6)
Este bueno creo que… eh… alguien viene subiendo por las gradas a una habitación. Otra vez veo
dos cosas: una donde él va a su habitación solo y va a descansar, pero necesariamente no se siente
tan cómodo con su soledad, como la otra que veo que va a donde, entre más sube hay más luz,
probablemente el sentimiento de que va a llegar a estar acompañado y va a descansar al lado de la
persona con la que está esperando todo el día.
128
CG (7)
Eh… veo un grupo de personas que está, mientras charla, está guardando sus cosas, como si
pasaron el día a la orilla de la playa, a la par de un muelle, y las líneas que están acá podrían ser
vistas como olas con la luz del sol que vienen moviéndose, y probablemente la sombra de esta
persona acá es de una persona que viene caminando o corriendo. Va a llegar acá, se va a juntar
con ellos y se van a ir. Y la otra, veo como personas como en un muelle teniendo una discusión,
probablemente una discusión que la persona que bien detrás, va a dar también su punto de vista.
¿Sí?
A3 (8)
Esta… Bueno, pueden ser dos hermanos mayores con los brazos cruzados, esperando a que
llegue su hermano menor del que tienen que cuidar, y del que probablemente están un poco
decepcionados; el hecho de que ellos lo cuiden y que él no, no ayude y no, no cumpla con lo que
debe, con lo que debe hacer, para que todos vayan, lleven la vida más tranquila ¿verdad? Sí, eso
creo, probablemente, no sé, pueda ser que no tienen papá ¿ya? y que los hermanos mayores son
los que están a cargo de ellos mismos. Creo que están en un salón, eh, no sé, muy vacío talvez,
esperando a que el llegue, y no sé, que dé una respuesta, una razón, una excusa, por qué no, por
qué no cumple y no funciona como debe. Sí, solo. No veo mucho.
B2 (9)
Bueno, eh… Veo una, una pareja que pueda ser, no sé, mediana edad, o una edad mayor, donde a
la sombra del árbol disfrutan del clima, del día, del tiempo. Ven la luz, y la sombra que produce
el árbol sobre ellos se me hace la seguridad de la vida, la centera (sic) que ya tienen, y
probablemente puede ser que solo están por la calle disfrutando así, o que sea su casa lo que
observan que simboliza los logros de su vida y cómo han logrado llegar hasta ahí todavía juntos.
Y ahí, solamente.
BG (10)
129
Esta se me hace muy similar a las imágenes del acueducto (ríe). Eh… Se me figura como, talvez
una inauguración de una exposición de arte, donde la gente que se conoce comenta platica sobre
el tema, sus visiones del proyecto que, que probablemente fueron a ver, y… y también sobre la
vida entre ellos, sobre cómo no se ven, no, no, de vez en cuando platican, tanto como la otra
persona que está sola, solamente está disfrutando el momento, muy pleno, tranquilo, disfrutando
de la luz, y la luz se me hace probablemente que lo que todos fueron a vivir y a ver está del lado
de la luz, ¿verdad? Y solo, solamente.
C2 (11)
Bueno, aquí miro pues mucho detalle. Se me hace como, talvez una persona visitando a alguien
que está enfermo, o que pudo haber tenido, no sé, hijos, una mujer, y probablemente la persona
que lo visita es alguien que puede ayudarle a mejorar su estado o salud, que no se puede ser una
partera, una curandera, o una abuela, una madre; alguien que le da seguridad y tranquilidad a la
otra persona. Supongo que es alguien aprecia, quiere mucho por la manera en que se perciben la
luz y la calidez de en los detalles. Y no sé pues, el que llegue, creo que va a ser, va a reconfortar a
la otra persona, de igual manera ella porque quiere a la otra persona se va a sentir bien.
C1 (12)
Bueno, eh… Bueno creo que es una cocina, eh… donde está probablemente, recién estuvo la
persona que cocina para ella sola o para su familia, que dejó el asiento movido porque recién se
levantó talvez a preparar algo más o a recoger lo que estaba haciendo. Veo, el no sé, creo que es
un limpiador o una toalla verdad; el detalle de lo rojo que me llama mucho la atención. Y, no sé,
una vida tranquila con esas personas, aunque talvez no la más… no la más… ¿cómo diré? No la
más deseada talvez, pero muy tranquila y placentera. Y veo atrás de la ventana como la sombra
de alguien pasando por allí, viendo para adentro, buscando por la persona de la cocina. Pues, sí
veo mucho los detalles, los platos, las tazas, lo del limpiador, me lama mucho algo más. Y no sé,
solamente, está bien.
Lámina en blanco.
130
Bueno… ¿qué podría ser? Bueno veo un área jardinizada con un camino hacia una cabañita,
donde la luz cálida viene solo de la parte derecha, no sé por qué. Bueno los detalles: las plantas
son grandes, verdes en general; la caminería, de piedra, con la sombra hacia el lado izquierdo, y
los detalles de la cabaña: es de teja con detalles de madera en las ventanas, pero por la manera en
la que pega la luz, talvez es muy oscura, no se puede apreciar tanto los pequeños detalles, con la
puerta abierta, se difuminan los detalles con la poca luz que entra. Donde entra una persona, por
la caminería, a encontrarse con otra que está adentro que es su amiga, para tomar un café, pasar la
tarde tranquilos, desahogándose, estando, no sé, solo disfrutar la personalidad del uno del otro.
Y… y ya.
Encuesta
A1 (1)
-¿Qué otras cosas asocia al cangrejo que había visto antes en esta lámina?
-Bueno así como ahí vi como un cangrejo, se me hace como… no sé, se me figuran diferentes
animales, pero siempre de mar, no sé por qué. De mar. Y asocio que, que sí hay, algo de, algo de
agua, con mucha vegetación húmeda. Sí, sólo.
131
Anexo 3: Memo analítico
Contenido humano:
Personajes:
o Abandonado: Un personaje es dejado o desamparado.
o Actividad indeterminada: La actividad que realiza el personaje es indeterminada,
ambigua o descrita en forma contradictoria; no se puede especificar el tipo de
actividad que el sujeto percibe o dice creer percibir. Incluye actividades descritas
de forma no concreta como, por ejemplo, "están teniendo una gran experiencia".
o Actividad lúdica: Actividad cuyo fin puede ser el entretenimiento, pasar el tiempo
o divertirse. Diferente de la comunicación verbal, aunque esta pueda implicar un
deseo de relación lúdica.
o Adicto: Uno de los personajes es descrito explícitamente como adicto, drogadicto,
drogodependiente, etc.
o Afectuoso: Se define como personaje afectuoso el que se caracteriza por la
manifestación directa de sus sentimientos de amor, ternura o cariño hacia otras
personas, a través de actos, gestos o palabras.
o Castigo: Regaños o consecuencias negativas explícitamente realizados o
dispuestos por uno o más personajes en relación a uno o más personajes.
o Compra-venta de drogas: Uno o más personajes se encuentran dedicados a la
compra o venta de "drogas", dichas así explícitamente, o en referencia a drogas
ilegales de forma más específica (marihuana, cocaína, etc.).
o Comunicación verbal: La actividad entre los personajes es el diálogo, el discurso
o el monólogo, o una interacción verbal en general.
o Conquista: Se hace referencia explícita a la actividad dedicada a la conquista del
amor (implicado o manifiesto) o seducción de otra persona.
o Consumo de alcohol: Se hace referencia explícita a la actividad de consumo de
alcohol.
132
o Contemplativo: Se interpreta como contemplativo al personaje cuya actividad
principal o de las más relevantes es observar o buscar con la mirada ya sea a
alguien más, a sí mismo o a algo del mundo. Se explicita la actividad como ver,
observar, mirar, etc.
o Convaleciente: Un personaje se encuentra recuperándose de su estado de
postración.
o Embarazada: Un personaje de sexo femenino es descrito como embarazada o
posiblemente embarazada.
o Embriagado: Un personaje es descrito como borracho, ebrio o actuando bajo
efecto del alcohol.
o Expectante: Se interpreta como expectante al personaje que intenta conocer o
predecir algo que sucederá en un tiempo futuro, con relación o sin relación con
otras personas, o espera una situación futura más o menos ansiosamente.
o Fallecido: Se hace referencia a un personaje fallecido.
o Indiferente: Personaje cuya actitud se caracteriza por una falta de interés
manifiesta en la historia hacia alguna situación que se presenta.
o Inhibido: La historia presenta uno o más personajes con la intención manifiesta de
realizar alguna actividad no prohibida, pero se explicita que este o estos se
abstienen de realizarla.
o Manifestación: Actividad en la que personajes que se reúnen públicamente para
presentar su opinión respecto a algo.
o Meditación: Actividad mental de reflexión o ejercicio del pensamiento,
especialmente dirigido a resolver cuestiones o solamente la atención sobre el
proceso del pensamiento o imaginación.
o Mudanza: Se hace explícita la actividad de mudanza o cambio de domicilio.
o Otra actividad: Categoría residual en la que se clasifican actividades de escasa
presentación en las historias de los sujetos o que, según se considera, son
secundarias o de menor importancia en relación a la realización de actividades
principales.
o Persecución: La actividad de algún personaje es seguir, posiblemente de forma
encubierta, a otro(s) que probablemente se esconden, huyen o se alejan.
133
o Presuroso: Un personaje que se caracteriza por realizar actividades de forma
rápida o inacabada, posiblemente debido a compromisos o exigencias.
o Reacción agresiva: Se explicita en la historia o se describe una reacción agresiva
de uno o más personajes.
o Resentido: Un personaje es descrito como enojado, resentido o presenta un deseo
manifiesto de venganza.
o Resucitado: Un personaje del que se afirma que ha fallecido pero se encuentra
viviendo de alguna forma material o inmaterial después de la muerte.
o Sexualmente indeterminado: Un personaje se interpreta como sexualmente
indeterminado si la descripción de su sexo es incierta o ambigua. Se exceptúan las
situaciones grupales donde se describen los grupos de forma general, sin que se
pueda especificar el sexo de los participantes.
o Sin personajes: Se manifiesta explícitamente la ausencia de personajes en la
historia.
o Transgresión: Violación manifiesta de los derechos de otras personas.
Incumplimiento de normas, compromisos u obligaciones, que puede involucrar la
utilización de la mentira.
o Triste: Se hace referencia al sentimiento de tristeza de uno o más personajes.
o Viaje: Se explicita que un personaje o más se encuentran de viaje.
o Víctima: Un personaje padece un daño o perjuicio realizado por alguien más.
Roles:
o Autoridad: Rol que manifiesta que uno o más personajes son autoridades, ya que
dan órdenes, instrucciones, y otros personajes, explícitos o tácitos, tienen como
acción esperada la de obedecer.
o De pareja: Rol de pareja donde el comportamiento de un personaje es considerado
como un comportamiento que se desarrolla especialmente en una relación de
pareja (por ejemplo, “hacen cosas de enamorados”).
o Profesional: Se hace referencia a una función de un servicio esperado de un
personaje.
o Rol parental: Rol de cuidado y protección de los hijos, en el que se infiere o se
presenta explícitamente la ayuda, la nutrición, acciones de cuidado o protección de
134
la descendencia. También la disciplina o crianza de los hijos, o el desempeñarse
como padre en el cuidado y protección de alguien más.
Relaciones:
o Amistad: Se especifica que los personajes son amigos, o tienen una relación de
amistad.
o Comercial: Dos o más personajes interactúan entre sí para comprar, vender o
intercambiar bienes entre sí.
o Conyugal o de pareja: Relación marital, noviazgo, o de unión de hecho entre dos
personas. Se refiere, por extensión, a toda relación de pareja (noviazgo, amantes,
etc.).
o Familiar: Relación entre familiares, distinta de una relación paterno-filial. Puede
incluir hermanos, personajes identificados como "familia" o "familiares" sin
especificación, o bien miembros de una familia extensa (abuelos, tíos, primos,
etc.).
o Infidelidad: Se describe una traición o infidelidad de algún personaje en una
relación de pareja.
o Laboral: Se dice explícitamente o se puede inferir que la relación entre los
personajes se da en un marco laboral, es decir, de trabajo, empleo, etc. O se hace
mención de un salario, remuneración, sueldo, etc. que indique una relación de
compra-venta de trabajo.
o Paterno-filial: Relaciones de padre-hijo(a)(s), madre-hijo(a)(s), o padres-
hijo(a)(s).
o Profesional: Relación en la que uno de los personajes ofrece a otro un servicio
profesional o similar.
o Relación indeterminada: La relación entre los personajes es explícitamente
indiferenciada o no especificada verbalmente, sin posibilidad a inferir un tipo de
interacción entre los personajes, o bien se presentan dos o más tipos posibles de
relación. Sí se presenta interacción entre los personajes.
o Sin relación: Se hace referencia a diferentes personajes pero no se explicita la
relación que tienen entre sí o las interacciones entre partes, o bien, se explicita que
135
no hay relación o interacción posible entre los mismos, a diferencia del tipo de
relación indeterminada donde sí se presenta una relación o interacción.
Contenido de realidad:
Escenario:
o Escenario exterior: El escenario se encuentra fuera de un recinto o construcción.
o Escenario interior: El escenario es el interior de un recinto o construcción.
o Otros escenarios: Se hace referencia al escenario pero no se indica o se indica con
ambigüedad si está dentro o fuera de un recinto. También puede aplicarse a
escenarios fuera de lugares habitables por la vida humana (por ejemplo, bajo el
mar, en Marte, etc.).
o Sin escenario: En una historia no se menciona el escenario. Esta categoría
codifica solamente a las historias en donde no aparece escenario y no aparecen
detalles (sin detalles).
Detalles:
o Detalle exterior: Los detalles mencionados en la historia son parte del exterior de
un recinto o construcción.
o Detalle interior: Los detalles mencionados en la historia son parte del interior de
un recinto o construcción.
o Otros detalles: Se describen como otros detalles las descripciones físicas de
aspectos del entorno de los personajes o en la lámina que no son de un interior o
exterior de una construcción, pues no es posible especificarlo, o son detalles de
fuera del mundo ordinario, como mundos extraterrestres, no explorados, o
sobrenaturales (como podrían serlo, por ejemplo, detalles localizados en el
espacio, debajo del mar, el infierno, etc.).
o Sin detalles: En una historia no se mencionan detalles del escenario. Esta
categoría codifica solamente a las historias en donde no aparecen detalles y no
aparece un escenario (sin escenario).
Contexto de realidad:
Difuso:
136
o Clima: Se hace referencia explícita al clima o a las condiciones atmosféricas del
ambiente como la temperatura, humedad, etc.
o Compañía: El contexto de realidad, descrito de forma difusa, se relaciona con la
búsqueda de compañía manifiesta o implicada en la historia.
o Panorama: Contexto de realidad que implica un panorama, paisaje, etc. en el que
no se identifica claramente un objeto.
o Prisa: El contexto de realidad se relaciona con el paso del tiempo, y se relaciona
con una la necesidad manifiesta o implícita en la historia de ejecutar algo con prisa
o urgencia.
o Tiempo del día: El contexto de realidad hace referencia a una hora o tiempo del
día, pero no se relaciona con una prisa manifiesta o latente, o con otra necesidad
manifiesta o implicada.
Más objetivado:
o Objeto “bueno”, objeto “malo”: Un contexto de realidad más objetivado que es
escindido en un objeto "bueno" gratificante, atractivo o deseable, y un objeto
"malo" persecutorio, ansiógeno (al que pueden dirigirse pulsiones destructivas), es
decir, se presentan ambas posibilidades.
o Otros objetos: Otros objetos especificados que parecen no relacionarse con
ninguna ansiedad o necesidad específica según el contenido manifiesto.
o Persona: El sombreado o color se interpreta como un ser humano.
Simbólicos:
o Compañía: El contexto de realidad descrito de forma simbólica, se relaciona con
la búsqueda de compañía manifiesta en la historia.
o Lúdico: El contexto de realidad presentado se relaciona con actividades de
entretenimiento, diversión.
Sin contexto de realidad: Categoría utilizada para indicar la ausencia de contexto de
realidad en las historias.
137
Ambivalente: Se presenta de forma tácita o ambigua una relación que implica actitudes
opuestas o contradictorias.
Apoyo: Se infiere el deseo de una relación de apoyo si la relación deseada entre los
personajes sugiere protección, cuidado o ayuda.
Atención: La expresividad emocional más o menos excesiva de un personaje frente a otro
o más personajes en donde el personaje emocionalmente expresivo es el centro de
atención.
Autoridad: Se presenta una relación en donde uno de los personajes tiene la intención o
deseo de que alguien más obedezca lo que propone, o de obedecer a las demandas
posiblemente instrumentales de alguien más. También se refiere a la administración de
recompensas o castigos de parte de uno o más personajes hacia otros personajes en
función de su conducta o desempeño. Se toma como deseo de relación de autoridad las
relaciones en donde se hace referencia al control o supervisión de alguien sobre alguien
más.
Comercial: Un personaje presenta el deseo no satisfecho o intención de comprar o vender
algo, más no la actividad en sí de vender o intercambiar bienes, lo cual sería una relación
comercial manifiesta, tal como se describe en el contenido humano.
Contemplación: El deseo de contemplación se diferencia de la contemplación activa
descrita en el contenido humano (en los personajes contemplativos), en cuanto a que
solamente se presenta la intención o deseo no satisfecho de ver más no se desarrolla la
actividad como tal o un objeto o contexto que implica especialmente esa actividad
(película, cine, fotografía).
Erótica: La historia, los personajes o su relación sugieren la intención o posibilidad de
una relación de amor erótico, por ejemplo, mediante las manifestaciones verbales de
cariño, los gestos de dar o recibir placer, involucrando, aunque de forma inespecífica, al
encuentro sexual, o bien, se hace referencia de forma manifiesta a una pareja, noviazgo,
matrimonio, etc. matizados por dichos gestos y manifestaciones.
Estima: Se define el deseo de estima como el anhelo implícito de apreciar, aceptar, amar;
mostrar o recibir cariño o afecto; ser apreciado, aceptado o amado.
138
Incorporación: Se presentan objetos o acciones que implican introducir algo dentro del
organismo. Es una forma inespecífica y distinta del deseo de relación oral, cuyo fin
también es la incorporación.
Interacción activa: Se presenta un deseo de interacción cuando uno de los personajes
toma una acción o iniciativa de interactuar con otros personajes o los busca.
Lúdica: Se infiere un deseo que tiene por fin el entretenimiento que aún no se ha
desarrollado por completo; pasar el tiempo, disfrutar un momento en una situación, o la
diversión, que posiblemente implica una situación, en las que posiblemente se incluye el
juego de roles imaginarios. Puede estar relacionado al mecanismo de supresión.
No se presentaron: No es posible inferir o precisar ningún tipo de deseo o de relación
deseada, dado que no se evidencia o infiere la consecución de una situación que falte en el
estado de algún personaje.
Oral: Objetos o actividades relacionadas con la alimentación, succión, mordedura, o
estimulación de los labios o la cavidad oral (por ejemplo, besos).
Orden: Deseo que involucra la limpieza y orden de las cosas.
Planificación del tiempo: Se presenta o se puede inferir un deseo de organizar la jornada,
el día, el tiempo del día, las actividades que se realizarán más tarde, etc.
Retraimiento: Se define como relación deseada de retraimiento, la disposición o
intención de un personaje de estar sólo o realizar actividades relacionadas consigo mismo
y en soledad, que no se comprende mejor por el rechazo o indiferencia de otros personajes
dentro de la historia.
Viajar: El deseo de viajar se representa por artículos que pueden implicar un viaje,
medios de transporte o la intención manifiesta de un personaje de salir de viaje o
movilizarse de un lugar a otro.
139
Indiferenciada: Puede inferirse una ansiedad por la aplicación de mecanismos de defensa
relacionados, por la expectación o la premura por realizar alguna actividad, sin embargo
no es posible especificar más el tipo de situación temida.
No definibles: No es posible definir o inferir en base a la historia la presencia de temores
manifiestos o latentes, o mecanismos de defensa aplicados que sugieran consecuencias
temidas que se reducen.
Pérdida de estima: Se define la ansiedad de pérdida de estima como el temor a ya no ser
aceptado, querido o igualmente apreciado, o a la falta o ausencia de muestras de esa
aceptación.
Pérdida del objeto: Temor hacia la muerte, destrucción, descuido o deterioro del objeto,
o pérdida irreparable del mismo. También puede interpretarse por un temor a la pérdida
de un objeto ideal o abstracto (por ejemplo, la libertad, una oportunidad, etc.). El
abandono es una categoría distinta más específica relacionada con la partida de alguien de
algún lugar o el dejar la compañía de una persona.
Prohibición: A uno o más personajes se les impide realizar alguna actividad. Se hace
alusión a dicho impedimento.
140
Autoafirmación: Expresar directamente sentimientos o pensamientos, sin buscar influir o
manipular.
Autoobservación: Reflexión sobre los propios pensamientos, sentimientos y conductas,
que puede conllevar a actuar conforme con dicha reflexión.
Comportamiento impulsivo: Actuar de forma impulsiva en relación con conflictos
emocionales.
Intelectualización: Se indica que un personaje realiza una generalización de
pensamientos abstractos o recurre a ellos para controlar o minimizar sentimientos que
causan malestar.
Ningún mecanismo de defensa: No se presenta ningún mecanismo de defensa,
posiblemente asociado a la ausencia de temores o consecuencias temidas no definibles en
la historia.
Quejas o rechazo de ayuda: Defensa que consiste en quejarse o rechazar ayudas,
consejos u ofrecimientos encubriendo hostilidad o resentimiento hacia los demás.
Supresión: Algún personaje evita voluntariamente pensar en experiencias que le generan
malestar.
141
Anexo 4: Codificaciones historia por historia
A continuación se presentan las codificaciones historia por historia de cada sujeto, según las
categorías de estudio.
Sujeto “M1”
En la historia de A2, los personajes son contemplativos (“son las siluetas de dos personas
que están observando… hacia el frente”), es decir se encuentran observando. La relación es,
al inicio, indeterminada; finalmente, es una relación paterno-filial, de padre-hija (“puede
ser cualquier tipo de relación, puede ser cualquier tipo de relación en que hay ahí, aunque lo
primero que se le podría ocurrir a uno puede ser una relación padre-hija, por ejemplo”) en la
cual el personaje masculino es afectuoso (“La masculina parece abrazar, o intentar tomar por
la cintura a la figura femenina”), pues manifiesta cariño. Los personajes, por un momento,
fueron percibidos como sexualmente indeterminados, lo cual fue corregido posteriormente,
como si al principio hubiese percibido dos figuras del mismo sexo y luego rectificara (“Las
figuras… bueno, una de las figuras parece femenina, la otra masculina”). Se evidenció la
percepción de una actividad de comunicación verbal (“Quizá están platicando”). Se
evidenció un rol parental en la ayuda del padre respecto a la hija (El parece cederle el paso
ayudándola a salir).
142
verbal (“Me parece que están teniendo, pues, una conversación”). La relación es una relación
indeterminada; aparece matizada con mayor importancia como una relación paterno-filial, y
luego como una relación entre un personaje visualizado como masculino con un personaje
sexualmente indeterminado (“podría ser un padre con su hija, o un padre, o un hombre con
alguna otra persona”). No se mostraron descripciones de roles.
Frente a B3 el sujeto relató una situación relacional de una tríada padres-hijo. La relación
conyugal termina siendo percibida nuevamente como una relación indeterminada (“pueden
ser esposos. Ah… Eh… Se ven adultos. O pueden ser, o pueden tener cualquier otro tipo de
relación.”). El padre fue percibido como afectuoso en relación con la figura materna (“El
pareciera llevarla abrazada del hombro”). El niño fue un personaje contemplativo (“el niño
está, pues observando lo que está ocurriendo”) y las figuras de los padres evidencian
diligencia en su rol parental (“Van hacia la calle. Ehhh… Pues quizás no muy lejos, puesto
que el niño se queda. O si van lejos, pues, quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer
cargo del niño, o quizá el niño se pueda hacer cargo por sí solo de sus propias actividades”).
El personaje de B1 fue definido como “una persona”, sin especificación de su sexo, es decir,
apareció como sexualmente indeterminado. La actividad que realiza el personaje también es
una actividad indeterminada, ya que el sujeto no la especificó; el personaje es percibido
como entre dos posibilidades salir o entrar en la habitación. No se presentaron roles o
relaciones.
En CG, los personajes de un grupo están dedicados a la comunicación verbal (“Las personas
143
que están abajo, me parece, pues, que están platicando, que están discutiendo algo”). Un
personaje restante va o viene de la biblioteca, por lo que se interpreta esto como una
actividad indeterminada. Un personaje es sexualmente indeterminado, descrito solamente
como una “persona”.
Los personajes de A3 presentan una relación laboral (“gerente”, “guardias”) y uno de ellos
evidenció un rol de autoridad, pues da indicaciones y es obedecido por otros. Dos personajes
permanecen contemplativos (“viendo a la persona que está al frente”), y se realiza una
actividad de comunicación verbal de instrucciones.
En BG, el sujeto presentó una historia de personajes sexualmente indeterminados (se refiere
a ellos solamente como “personas”, sin distinción de sexo). Entre ellos solamente se
desarrolla la actividad de comunicación verbal. Uno de los personajes permanece al margen
de la actividad relacional, manteniéndose en una actividad indeterminada, donde la relación
puede ser descrita como una relación indeterminada (“Me parece, pues, que estas personas,
pues… tarde o temprano, o como en la historia primera, retomarán la discusión o la actividad
que había en grupo que los incluía a todos, o están por empezar la actividad, o están por
terminándola, y ya se están retirando… O simplemente son un grupo de personas… o como
en el segundo caso, es un grupo de personas que está platicando, y pues seguirán platicando
mientras la otra persona sigue su camino”).
144
dormitorio, ya sea esta dormir, o algo relativo al cuarto”).
En la tercera historia (C3) la historia hizo referencia a un escenario interior (“una sala-
comedor”) y a detalles interiores (“Hay un sillón, hay una mesa, con una taza y una jarra”).
En B3, se refiere a un escenario exterior (“van hacia la calle”). Se dan también algunos
detalles interiores del ambiente del dormitorio (“pared”, “puerta”).
El sujeto hizo uso del contenido de realidad en CG; se refirió a detalles exteriores y
escenarios exteriores: las “gradas”, “calle”, “biblioteca”.
145
El contenido de realidad en A3 fue un escenario exterior y un detalle exterior (“una puerta
de un gran hotel”).
En A2, el contexto de realidad es difuso; el sujeto interpretó un claro entre los personajes
como “un panorama”, “un horizonte”.
146
En las historia de AG, B1, CG y A3 no se hizo referencia al sombreado o oscuridad de la
lámina por lo que se presentó sin contexto de realidad.
La interpretación del sombreado en C1 hizo referencia a la luz del día asociada a la necesidad
de darse prisa por parte del personaje (“Pues me parece que la persona que estuvo sentada se
fue a trabajar o a hacer alguna actividad que demandaba que se levantara rápidamente de la
mesa. Pues parece ser un cuarto bien iluminado. Entra mucha luz desde el exterior”).
147
En la lámina B3 se evidenció el deseo de una relación de estima (“El pareciera llevarla
abrazada del hombro”) y de apoyo, es decir, de cuidado y protección, ya que los padres
desean velar por el cuidado de su hijo (“Pues quizás no muy lejos, puesto que el niño se
queda. O si van lejos, pues, quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer cargo del niño,
o quizá el niño se pueda hacer cargo por sí solo de sus propias actividades”).
La relación deseada inferida en CG puede ser descrita como ambivalente, ya que uno de los
personajes presentó dos actitudes o movimientos contradictorios (“Y la persona que está
arriba, pues… puede en… ir hacia la biblioteca o hacia la calle de la biblioteca”).
148
terminado sus actividades. Digamos que es una rutina que practican en ocasiones”).
En C1 se hace referencia a alimentos que sugieren un deseo oral (“un tazón con cereal”).
149
La narración en B3 sugiere un temor al abandono del objeto, en este caso un temor de los
padres a abandonar al hijo (“Van hacia la calle. Ehhh… Pues quizás no muy lejos, puesto que
el niño se queda. O si van lejos, pues, quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer cargo
del niño, o quizá el niño se pueda hacer cargo por sí solo de sus propias actividades”).
Las historias de AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2 no presentan temores que puedan especificarse
o inferirse en cuanto a la historia, ni mecanismos de defensa aplicados que puedan sugerir el
esfuerzo por reducir una consecuencia temida, por lo tanto se codifican la presencia de
consecuencias temidas en estas historias como no definible.
En C1, en cambio, sí puede inferirse el temor del personaje a llegar tarde a una actividad
(matizada como laboral) que demandaba su puntualidad y posiblemente podría acarrearle
consecuencias negativas a manera de represalias o una pérdida de objeto (una oportunidad
laboral, etc.), por lo tanto se codifica como una consecuencia temida indiferenciada, ya que
no puede especificarse una de las dos.
150
La historia de la lámina B3 expone el recurso de afiliación con la finalidad de brindar
protección a un hijo (“quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer cargo del niño”).
No se presenta ningún temor en AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2, y, por lo tanto, ningún
mecanismo de defensa que sea aplique.
151
Sujeto “M2”
En A2, el sujeto presento dos personajes, ambos expectantes respecto a lo que hará uno de
ellos, y en una actividad de comunicación verbal sobre lo van a hacer más tarde (“Están
hablando sobre… sobre qué va a hacer más tarde y todo eso”). También se muestra una
actividad de meditación o reflexión relacionada con la planificación del día (“está como
pensando qué va a hacer más tarde y qué va a hacer”). La relación se manifiesta como una
relación indeterminada, dado que no se definió el tipo de relación.
En C3, el sujeto proyecto tres personajes, uno de ellos es sexualmente definido como hombre
y otros dos son sexualmente indeterminados, refiriéndose a ellos solamente como
“personas” (“hay una tercera persona […] la persona que está encima de la cama”). Uno de
ellos se encuentra haciendo otra actividad al igual que los otros personajes (“él busca algo
que estaba adentro, encima de la chimenea. Me imagino que las personas que estaban allá
adentro… adentro estaban tomando café o fumando un cigarro cada uno”). Mientras tanto, los
tres personajes se encuentran en una actividad de comunicación verbal (“una tercera persona
que está ahí… que estaba antes ahí, hablando con la persona que está encima de la cama”). La
relación en esta historia es una relación indeterminada.
En la lámina B3 el sujeto percibió cuatro personajes: dos de ellos con una relación conyugal,
152
que es percibida después como una relación familiar (“hermana”) y luego como una relación
indeterminada (“el chavo éste tiene algo que ver con la chava esta. No sé si será su, su novia,
o su ex novia, novia, o alguien que… su hermana, o algo así, no sé, alguien con quien tiene un
vínculo”). Otros personajes son sexualmente indeterminados (“Mientras las otras dos
personas […] mientras que los otros dos”) y tienen una relación indeterminada. Todos se
encuentran en una actividad de comunicación verbal (“se quedan ahí unos cinco, un menos
de cinco minutos hablando… hablando de algo, no sé”).
En la lámina AG el sujeto percibió dos grupos de tres personas, sin relación entre sí (“talvez
no se conocen con las otras tres personas que están enfrente de ellos”). No obstante, en un
grupo interactúan mediante comunicación verbal (“Hay una persona que está hablando más,
que están dos personas sentadas, hay tres en el fondo y cerca de un árbol”).
Los personajes de B1 son sexualmente indeterminados (“Hay una persona […] la persona
que está ahí”). Uno de los personajes es contemplativo con relación al otro personaje (“Y
mira adentro del, mira adentro del cuarto y… no hay nadie”). La relación entre los personajes
es una relación indeterminada. Una persona realiza una actividad indeterminada (“talvez
está en el baño bañándose o algo así”).
Un personaje en CG es descrito como “enojado”, o resentido por algo que le sucedió días
antes (“me imagino que está enojado con, con alguien, está hablando sobre alguna situa…
alguna situación de que había sucedido algunos días antes, o algo”). La actividad que realizan
los personajes es la comunicación verbal (“está hablando”). La relación es una relación
indeterminada ya que no se especificó el tipo de relación.
En A3 los personajes son expectantes (“están esperando… Se mira como que estuvieran
esperando el bus, o… o algún taxi, carro o algo”), y aparecen sin relación (“Hay dos personas
del lado derecho, y una persona sola que está, que está del lado izquierdo”).
153
comunicación verbal. (“están hablando cosas de enamorados”). Ambos personajes se
presentan como expectantes (“y esta pareja de enamorados están esperando, se quedaron
con…. Esta pareja está esperando”).
En C2 se narra una historia de una madre contemplativa con rol paternal (de cuidado), y
una hija, quien se encuentra durmiendo, lo cual se codifica como otra actividad (“Y solo
pasa a ver cómo está durmiendo su hija, que estaba enfrente de su cuarto, verdad. Y sólo mira,
solo mira aquí, si ya está durmiendo su hija y solo pasaba para cerrar la puerta y decirle
buenas noches”). La relación, por tanto, es una relación paterno-filial.
En C1 se hace referencia a otras actividades del personaje que son el despertar, limpiar;
luego se presenta como contemplativo (“mira su cocina con luz entrando en la ventana”) y
expectante (“viendo qué… qué es lo que va a hacer más tarde”). Tiene una relación
indeterminada con otra persona con quien vive. También se encuentra en una actividad de
meditación (“se pone a pensar de que quiere lavar”).
Respecto a la lámina en blanco el sujeto relató una historia de un personaje masculino, que
realiza otras actividades (fumar, levantarse, hacer ejercicio, bañarse), y una actividad que
puede designarse como actividad lúdica (“prende la televisión”). También se encuentra en
actividad de meditación en relación al abandono de una persona (“piensa en… qué es lo que
hizo mal o qué es lo que… por qué es que esa persona no está con… con… con él”).
Contenido de realidad
En A1 se refirió a un escenario interior (“su casa”, “una casa grande”).
154
Se refirió en A2 a un escenario interior (“casa”), y luego a un escenario exterior (“calle”).
En CG se hace referencia otros detalles (“gradas”), debido a que por la historia no es posible
especificar si estos son interiores o exteriores.
155
La historia de C1 abarca un escenario interior (“cocina”) y a detalles interiores (“ventana”,
“platos”).
El contexto de realidad de AG fue más objetivado, y clasificado entre otros objetos (un
sombreado interpretado como “un árbol”).
Las historias de B1, CG, A3, B2 fueron presentadas sin contexto de realidad. No se infieren,
por lo tanto, ansiedades o necesidades derivadas de sus contextos.
En A2 se presenta una relación oral, dado que ambos personajes ingieren café. Aunque el
sujeto relató que el personaje pretende salir a la calle en soledad, por lo que es posible
156
especificar un deseo de retraimiento (“Entonces la chava, la figura femenina, que está ahí,
sólo lo va, ehh, sólo le, sólo está hablando con él y todo eso, verdad. Está pensando algo de…
quiere hacer algo fuera de, fuera de su casa. Me imagino que el va salir a la calle, va hacer
algo más después”). Nuevamente se presentó un deseo de planificación del tiempo (“Están
hablando sobre… sobre qué va a hacer más tarde y todo eso. […] Ahorita no saben qué, qué,
qué van a hacer, va. Qué va a hacer el chavo este, porque, todavía está –como te estaba
diciendo- está como pensando qué va a hacer más tarde y qué va a hacer”).
157
mira como que estuvieran esperando el bus, o… o algún taxi, carro o algo […] Me imagino
que están esperando algún tipo de transporte público, o algo así”).
Las relaciones de objeto deseadas en la lámina en blanco son de carácter oral (“se fuma un
cigarro”), el deseo latente de una relación lúdica (“Prende la televisión. Trata de olvidar”), y
el deseo de estima de una persona ausente que, según se puede inferir, dejó de aceptar al
personaje (“piensa qué es lo que hizo mal, o qué es lo que… por qué es que esa persona no
está con, con, con él”).
Relaciones objetales temidas
Se puede inferir en A1, un temor a perder el objeto, la rutina o el itinerario que el personaje
busca conocer para comenzar el día (“comienza a pensar qué va a hacer. […] Y está
158
averiguando qué va a hacer entre un rato, va”).
Las consecuencias temidas de B3, AG, B1, CG y A3 son no definibles, debido a que no se
puede precisar que si se proyectó o no algún temor.
En C2 es posible que el miedo sea el de la pérdida del objeto en tanto que puede verse
aplicado un mecanismo de altruismo al cuidado del objeto, en este caso, una hija (“Y sólo
mira, solo mira aquí, si ya está durmiendo su hija y solo pasaba para cerrar la puerta”).
159
Relaciones objetales defensivas
Ante el temor de pérdida de objeto en la historia de A1, se presenta un mecanismo de defensa
de anticipación, por el cual el sujeto busca conocer anticipadamente lo que hará durante el
día (“comienza a pensar qué va a hacer. Yo creo que hay alguien más en su casa. Y está
averiguando qué va a hacer entre un rato, va.”).
Dado que en B3, AG, B1, CG y A3 no se presentó ningún temor, no es posible precisar la
aplicación de ningún mecanismo de defensa en dichas historias.
160
Sujeto “F1”
Respecto a la lámina A2 se presentó una historia con dos personajes cuya relación era
comercial, dado que se daba una compra-venta (“Ellos están haciendo negocios turbios en
una esquina”). Ambos personajes desarrollan una actividad de compra-venta de drogas
(“Ellos están haciendo negocios turbios en una esquina […] ella está llegando por drogas y
él se las está dando”). Luego un personaje, de sexo femenino es descrito como adicto (“Es
una drogadicta”) y lleva a cabo una actividad lúdica (“va ir a una fiesta”).
La historia de la lámina B3 presentó a personajes contemplativos (“es una escena, que está
viendo la gente en el cine”), y sin relación entre sí, pues no se hace referencia a ninguna
interacción entre las personas de la historia.
161
En la historia de AG un personaje es expectante (“él está esperando su vuelo”), y se
presenta sin relación o interacción manifiesta con otros dentro de la narración.
En B1 el personaje es víctima de un robo (“se da cuenta que le robaron todo lo que tenía
todo lo que tenía en el cuarto”), y se describe como embriagado (“viene borracho de la
fiesta”). También se presentaron otras actividades relacionadas con dormir y denunciar el
robo.
En A3 se mostró una relación paterno-filial entre los personajes (“Ellos son sus papás y ese
es un niño”). Se mostró una actividad de comunicación verbal (“lo están regañando”). Los
padres evidencian su rol parental a través de la disciplina del hijo, quien cometió una
transgresión, y realizan una actividad de castigo (“lo están regañando, porque… dijo que
iba a llegar a las diez de la noche […] lo van a castigar). También se presentó otra
actividad relacionada al despertar de la madre y el posterior reposo de los personajes.
162
En la historia de BG se evidenció un personaje realizando un viaje (“Una persona que viajó
sola”), contemplativo (“Y él está caminando y viendo esas cosas”), y en una meditación,
imaginando (“se está imaginando de todo lo que pasaba en el coliseo antes”). Dicho
personaje presenta una relación indeterminada con otro grupo. También lleva a cabo una
actividad de comunicación verbal (“le va a pedir a uno de ellos que le tome una foto
porque está solo”).
En la historia de la lámina en blanco los personajes tienen una relación familiar (“Una
familia”) y se halló una actividad de mudanza (“se mudaron”).
Contenido de realidad
La historia de A1 se presentó sin escenario y sin detalles.
163
La historia de CG presentó solamente un escenario exterior (“enfrente del Palacio”).
La historia de A2 se presentó sin contexto de realidad, por lo que no fue posible inferir
necesidades o ansiedades específicas.
En B3 y AG las historias se presentaron sin contexto de realidad, por lo que no fue posible
inferir ansiedades o necesidades particulares en dichos relatos.
Las historias de B1, CG, A3, B2, BG, C2 y C1 se presentaron sin contexto de realidad; no
fue posible inferir ansiedades o necesidades.
164
La lámina en blanco no permite la evocación de contextos de realidad debido a que esta no
presenta valores-estímulos (color, oscuridad, sombreado) que puedan suscitar
interpretaciones del clima emocional.
Relaciones objetales deseadas
En A1 se mostraron relaciones deseadas de actividad oral (“había quedado para un café”,
“va a tomar una taza de té”). También se mostró un deseo de interacción activa por parte de
un personaje, ya que toma la iniciativa de interactuar (“va llamar a la cuata”).
En C3 las relaciones deseadas son de apoyo (anclítica; de un niño con el padre) (“Y él se va
a quedar con su hijo, le va a contar una historia y se va a ir dormir. “) y lúdica (ya que se
presenta un contexto de celebración infantil: “Es una piñata”).
La historia de A3 mostró el deseo de una relación de autoridad de parte de los padres (“dijo
que iba a llegar a las diez de la noche, pero ya son las, ya es la una de la mañana, y no había
165
llegado […] entonces sólo lo van a dejar de regañar, lo van a castigar, y se van a ir a dormir
todos”).
Los deseos presentados en la historia de la lámina en blanco son lúdicos, relacionados con
volar barrilete y con caballos (“aquí hay unos establos de caballos, y aquí hay un barrilete
[…] al hijo le gustan los barriletes, y a la hija le gustan los caballos“).
Relaciones objetales temidas
La consecuencia temida en A1 se relaciona con el abandono (“A él lo dejaron plantado”) al
cual se aplica un mecanismo de defensa de abstención.
166
La consecuencia temida en B1 se relaciona con la pérdida del objeto; el robo del que fue
objeto un personaje (“se da cuenta que le robaron todo lo que tenía todo lo que tenía en el
cuarto”).
167
En B1 el mecanismo de defensa aplicado es la afiliación del personaje quien busca apoyo de
parte de la policía (“va a llamar a la policía hasta mañana en la mañana”).
168
Sujeto “M3”
169
En B1 un personaje solitario desarrolla otras actividades relacionadas con la preparación
antes del descanso (como “comer”, subir las gradas, “lavarse los dientes”, “quitarse la
ropa”).
170
En la historia de la lámina en blanco se presentaron tres personajes con una relación
indeterminada y desarrollando una actividad de comunicación verbal (“Hay un señor
hablándoles a otros dos en el parque, y posiblemente les esté diciendo que se vayan a… a
tomar algo, un café, una cerveza, a algún lugar”).
Contenido de realidad
Se presentó un escenario exterior (“al mercado”) en A1.
171
En la lámina en blanco se presentó un escenario exterior (“parque”) y un detalle exterior
(“banca”).
Contexto de realidad
En A1 la historia mostró un contexto de realidad más objetivado, donde un sombreado fue
interpretado como una persona (“ahí está la señora”).
En C3 las relaciones objetales deseadas son de carácter oral o lúdicas (“se van a echar los
tragos y de ahí van a salir, más tarde, a otro lado, de parranda”).
172
En la historia de B3 se presentó un deseo de una relación erótica (“le está quemando el
rancho a la otra persona. Mm, posiblemente este es mujer también. Y los está siguiendo
que se van a meter al cuarto a… a hacer lo que hay que hacer, digo yo”).
En B2 se presenta el deseo de una relación erótica, matizada por la compañía que buscan
los personajes (“Una pareja que no… ahí están escondidos, ya ahí la tiene que ir a dejar a la
otra a su casa, pero se están quedando un rato ahí atrás del árbol.”).
173
C1 mostró el deseo de una relación de apoyo (“No va a poder entrar; va tener que esperar
a que vengan sus familiares. Y talvez los va ir a buscar al parque, pero a ver si los mira”).
174
personajes (“Talvez no lo dejan entrar a él a la casa, por eso están ahí, escondidos”).
175
No presentaron ningún mecanismo de defensa las historias de BG y C2.
176
Sujeto “F2”
177
En CG la historia muestra un grupo con relación indeterminada entre sí, pero en una
actividad de persecución (“Probablemente estas personas van en alcance de la persona que
está arriba”).
En BG, un grupo de personas con relación indeterminada entre sí (“Las personas del lado
izquierdo se ve que están interactuando unas entre otras”) se encuentra sin relación con otra
persona solitaria (“la otra persona que está solitaria”). Todos son contemplativos respecto a
un panorama o paisaje (“las personas están […] viendo el panorama solamente […] y la otra
persona que está solitaria, está más bien, solamente, probablemente observando y apreciando
el panorama”).
En C2 se relató sobre una sola persona realizando otras actividades, relacionadas con
dirigirse a una habitación (“Para mí solo me inspira que esta persona va en dirección hacia
adentro de la habitación, no me dice mucho.”).
En C1 la historia relatada se mostró sin personajes (“solo está la cocina y las cosas. Eso es
lo que yo pienso”).
178
En C3 se presentaron escenarios interiores (“en una habitación […] están en un
restaurante”), y detalles interiores (“unos cuantos muebles […] una mesa”).
179
un árbol de fondo”).
En B1, CG, A3, B2, BG, C2, C1 las historias se presentaron sin contexto de realidad.
En B2, se presentó un deseo de contemplación (“probablemente, ahí van a estar, viendo el,
viendo el edificio”).
180
solamente, probablemente observando y apreciando el panorama. Y pues… eso van a hacer
¿no?”).
En la lámina en blanco se presentó un deseo de una relación lúdica (“Y, bueno, estas
personas son amigas y están felices porque van a pasar un buen momento juntos”).
Relaciones objetales temidas
Se infiere en A1 la presencia de una consecuencia temida por la aplicación de un mecanismo
de defensa (autoobservación), no obstante, dicha consecuencia es indiferenciada dado que
no se puede especificar su tipo.
Las consecuencias temidas de B3, AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2, C1 y lámina en blanco
fueron no definibles.
Relaciones objetales defensivas
En A1 se presentó un mecanismo de autoobservación aplicado por el personaje, por el cual
logra sentirse “mejor” (“veo en esta lámina es una persona meditando, prácticamente ¿sí? En
soledad ¿sí? […] Y bueno pienso que muchas personas se toman el tiempo de soledad y todo
para reflexionar y luego cambiar muchas cosas que se le están reflejando en este momento,
para bien o para mal verdad, dependiendo de cada persona. Y bueno, luego de meditar creo
que probablemente esta persona se va a sentir mucho mejor”).
181
sé, talvez por sus ademanes, un poco agresiva”).
En B3, AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2, C1 y lámina en blanco no se evidenció ningún
mecanismo de defensa.
182
Sujeto “F3”
En A2 se mostró una relación conyugal o de pareja (“Creo que es una pareja”) en una
actividad de comunicación verbal (“podría ser una pedida de matrimonio, o una pedida de
ir a vivir juntos o algo así”).
183
seguir acompañando”). La relación entre los personajes fue una relación indeterminada.
En B1 un personaje realiza otra actividad (“Este bueno creo que… eh… alguien viene
subiendo por las gradas a una habitación”). Se presentó una relación indeterminada.
184
La narración de C2 mostró un personaje convaleciente, acompañado de otro que realiza
otra actividad (“talvez una persona visitando a alguien”). En esta historia se mostró al
principio una relación profesional (“probablemente la persona que lo visita es alguien que
puede ayudarle a mejorar su estado o salud, que no se puede ser una partera, una
curandera”), luego una relación familiar (“una abuela”), una relación paterno-filial (“una
madre”) en donde se evidencia un rol parental (“una madre; alguien que le da seguridad y
tranquilidad a la otra persona”) y por último una relación indeterminada entre los
personajes.
En C3 se hizo referencia a escenarios interiores (“en una casa, y si son amigos pues
probablemente en una… un pequeño disco o bar”).
185
En B1 se mostró un escenario interior (“una habitación “) y un detalle interior (“las
gradas”).
Para C1 se presentaron detalles interiores (“veo mucho los detalles, los platos, las tazas, lo
del limpiador “) y un escenario interior (“es una cocina”).
186
Las historias de B3 y AG se presentaron sin contexto de realidad.
En A2 se evidenció el deseo de una relación erótica, de pareja (“Creo que es una pareja
que… que está como, como viviendo un sentimiento, más que una plática o algo así, creo
que están viviendo un sentimiento, que podría ser el que, podría ser una pedida de
matrimonio, o una pedida de ir a vivir juntos o algo así”).
En C3 se mostraron más bien deseos de tipo oral (“van […] con unas comida a lo largo de
la tarde”) y de relaciones lúdicas (“van a seguir la farra hasta tarde”).
En B1 se presentó un deseo de interacción activa (“va a donde, entre más sube hay más
luz, probablemente el sentimiento de que va a llegar a estar acompañado y va a descansar al
187
lado de la persona con la que está esperando todo el día”).
Se presentó en CG un deseo de interacción activa (“esta persona acá es de una persona que
viene caminando o corriendo. Va a llegar acá, se va a juntar con ellos y se van a ir. Y la
otra, veo como personas como en un muelle teniendo una discusión, probablemente una
discusión que la persona que bien detrás, va a dar también su punto de vista”).
En B2 se evidenció un deseo de una relación lúdica (“disfrutan del clima, del día, del
tiempo […] y probablemente puede ser que solo están por la calle disfrutando así”).
En C2 se evidenció el deseo de una relación de apoyo (“Se me hace como, talvez una
persona visitando a alguien que está enfermo, o que pudo haber tenido, no sé, hijos, una
mujer, y probablemente la persona que lo visita es alguien que puede ayudarle a mejorar su
estado o salud”).
En la historia de C1 se evidenciaron de tipo oral (“estuvo la persona que cocina para ella
sola o para su familia”) y de interacción activa (“Y veo atrás de la ventana como la sombra
de alguien pasando por allí, viendo para adentro, buscando por la persona de la cocina”).
188
Las relaciones objetales temidas fueron no definibles en las historia de A1, A2 y C3.
En A3 se mostró un temor a la pérdida de objeto (“pueden ser dos hermanos mayores con
los brazos cruzados, esperando a que llegue su hermano menor del que tienen que cuidar, y
del que probablemente están un poco decepcionados; el hecho de que ellos lo cuiden y que
él no, no ayude y no, no cumpla con lo que debe, con lo que debe hacer, para que todos
vayan, lleven la vida más tranquila”).
189
En C1 y en la historia de la lámina en blanco la presencia de temores fue no definible.
190