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JESÚS NOS LIBERÓ

DEL YUGO DE LA LEY

Libro 3 Cap. 13.


Jesucristo
Objetivo:
Agradeceremos a Jesús la libertad
que nos capacita para cumplir la ley
sin sentirnos forzados a hacerlo.
Utilizaremos esa libertad en toda
nuestra vida.
Para entrar en materia
1- ¿Sentimos agradable la ley de Dios o como
una obligación que debemos cumplir casi a
nuestro pesar?
2- ¿Por qué para muchos resulta pesada la
ley de Dios?
3- ¿Qué es necesario tener o adquirir para
que la ley de Dios sea nuestra delicia?
LA LEY ES SANTA, PERO NO HACE SANTOS

Dios dio su ley, pero el Pueblo de Israel no pudo cumplir


la ley y llegó a ser para el Pueblo un peso insoportable y
esclavizante.

La Ley ayudó al hombre a descubrir que tiene el pecado


dentro de sí mismo; es el pecado el que hace odioso el bien
que hay en la Ley. El hombre que no cumple la Ley o que la
cumple a fuerza, sin amor al bien, es un esclavo de la Ley.
La Ley es buena y santa; pero no le da al hombre la
capacidad para cumplirla. La ley, sin embargo, ha ayudado
al hombre a descubrir que tiene necesidad de un Salvador
que le dé el amor necesario para realizar el bien que
contiene la Ley. Nuestro Salvador es Jesús.

La Ley se nos hace pesada porque tenemos dentro de


nosotros la pecaminosidad que nos arrastra a lo fácil, a lo
deleitoso, al pecado. Pero la Ley es felicidad para los que,
libres del pecado, tienen el poder para cumplirla en plena
libertad.
La Nueva Alianza
da libertad y
fuerza para
cumplir la ley.
Jesús nos rescató de la esclavitud de la Ley; pero no
anuló la Ley. Estar libre de la ley no quiere decir no obedecer
lo que dice la Ley. Jesús vino a darnos el poder para
cumplirla: "No penséis que he venido a abolir la Ley y los
Profetas. No he venido a abolir sino a dar cumplimiento". (Mt 5,17).
Ser libre significa 'no estar sujeto' a algo. Jesús mismo,
nos enseñó que "todo el que comete pecado es un esclavo”
(Jn 8,34). Por tanto, el que no cumple la ley no es libre. Pero
tampoco son libres los que 'están sujetos a la ley', las
personas que cumplen la ley de Dios sólo porque es ley, no
porque la ley contiene el bien. Son esclavos de la ley porque
hacen el bien 'por obligación', no por amor al bien ni por amor
a Dios.
Para que cumplamos la Ley con amor a Dios y al bien,
Jesús, en la Cruz, nos "entregó el Espíritu" (Jn 19,30), lo
derramó sobre su Iglesia en Pentecostés y nos lo sigue
dando por medio de los sacramentos.

"El Espíritu Santo es la Nueva Alianza porque pone en


nosotros la caridad, el amor que es la plenitud de la ley".
Por tanto, cuando el amor de Dios (la caridad que nos
da el Espíritu Santo) está en nosotros, podemos cumplir la
Ley con gusto, con alegría y sin sentirla como un peso o una
esclavitud.
Jesús, pues, nos libera de la Ley haciéndonos capaces
de cumplirla. Él nos quita el pecado que nos esclaviza a la
Ley. Los esclavos cumplen la ley sólo para que no los
castiguen.

El cielo es la patria de la gente libre; allí no hay cabida


para esclavos. Tenemos que aprender la vida del cielo desde
ahora.
Reflexiona
1. ¿En qué ocasiones has sentido la Ley de Dios
como una carga pesada?

2. ¿Qué necesitas hacer para que lo que Dios te


manda no te resulte difícil, imposible o muy
pesado?

3. ¿En qué ocasiones has sentido la alegría


de la libertad en cumplir la ley de Dios?
ENCUENTRO CON LA PALABRA DE DIOS.
Jn 8,31-36
MEMORIZA:
“Para ser libres nos libertó Cristo" (Ga 5,1)
REPITE
FRECUENTEMENTE:
“Donde está el Espíritu del Señor allí está
la libertad" (2 co 3,17)
Trabajo personal LEE, MEDITA Y ACTÚA
Día 1 Ga 5,13-26 Cómo se vive la verdadera libertad.
Día 2 Ga 3,23-29 La Ley sirvió como un mozo que lleva a los
niños a la escuela.
Día 3 Rm 7,7-13 La ley dio a conocer el pecado que hay en el
hombre.
Día 4 Rm 7,14-25 La lucha interior de un hombre bajo el
pecado, que carece de libertad.
Día 5 Rm 8,1-13 La libertad del Espíritu nos hace desear lo
bueno y realizarlo con libertad.
Día 6 Rm 8,14-17 Los hijos de Dios se dejan guiar por el Espíritu
y así viven la libertad.
Día 7 Rm 8,18-27 La creación participará de la libertad que
Jesús nos da en su Espíritu.
Próximo capítulo 14
“La Resurrección del Señor"

Fin El autor
Mons. Carlos Talavera R.
1923 -2006
1er. Obispo Coatzacoalcos, Ver.
México

El Libro

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