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Este documento presenta un ensayo sobre la ética en el ejercicio de la profesión para fotógrafos corresponsales de guerra. Discuta cómo una fotógrafa se enfrentó a un dilema ético al presenciar y fotografiar la muerte de una niña durante un conflicto armado. Aunque su deber era documentar la guerra, algunos cuestionaron su decisión de no intervenir y solo tomar la fotografía. El ensayo analiza la carga moral de ganar un premio con esa fotografía controvertida.
Este documento presenta un ensayo sobre la ética en el ejercicio de la profesión para fotógrafos corresponsales de guerra. Discuta cómo una fotógrafa se enfrentó a un dilema ético al presenciar y fotografiar la muerte de una niña durante un conflicto armado. Aunque su deber era documentar la guerra, algunos cuestionaron su decisión de no intervenir y solo tomar la fotografía. El ensayo analiza la carga moral de ganar un premio con esa fotografía controvertida.
Este documento presenta un ensayo sobre la ética en el ejercicio de la profesión para fotógrafos corresponsales de guerra. Discuta cómo una fotógrafa se enfrentó a un dilema ético al presenciar y fotografiar la muerte de una niña durante un conflicto armado. Aunque su deber era documentar la guerra, algunos cuestionaron su decisión de no intervenir y solo tomar la fotografía. El ensayo analiza la carga moral de ganar un premio con esa fotografía controvertida.
En este video se pone entela de juicio los momentos cruciales a los que está expuesta la fotógrafa, en el cual su puso a prueba su juicio ético ante tal situación en la que se vio inmiscuida dadas las circunstancias de estar presenciando un conflicto bélico y encarar la disputa entre una persona armada y una niña, da contexto al trabajo de la corresponsal de guerra, no obstante ella esta realizando su trabajo a eso fue a ese lugar, a dar muestra de la crudeza de un conflicto de tal magnitud, el hecho estar tomando fotografías conforme avanza y llega al encuentro de la disputa con la niña hasta el momento fatídico de la escena, intervenir podría pero pondría en riesgo su integridad física, el tomar la fotografía final de la niña en el suelo con un tiro en la frente ahí entro en juego la moralidad de la fotógrafa, éticamente no se debió presentar una fotografía para un concurso, o quizá ni siquiera ella sabía que concursaría per hizo bien en evidenciar lo que estaba pasando en ese momento la magnitud del problema en esa parte del mundo la crudeza y crueldad que se vive en ese tipo de conflictos donde la ética y la moral paso a segundo término, se hace notar la carga moral de la premiada al darse el veredicto del ganador porque ella estuvo presente y “pudo” hacer algo para detener el ataque y “salvar” a la niña, tal vez ante su perspectiva misma y de algunos otros cuantos colegas o extraños, más también sin embargo todos celebran con algarabía y júbilo por el veredicto de los jueces y la fotografía ganadora del año.
Nadie pone en tela de juicio el trabajo de la corresponsal que a fin y acabo su
trabajo, hacer fotografías, capturar momentos y transmitirlos al espectador fue por lo que estaba en ese lugar.
Que su fotografía fuese ganadora maximiza el sentido de culpa de la fotógrafa por
no intentar hacer nada y evitarlo, solo tomar “La mejor fotografía”.