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Restaure el altar de Dios en su vida

TEXTO: 1 Reyes 18:20-39; Génesis 4:26; 8:20, 21; 12:7, 8

Introducción:

El hombre necesita hoy más que nunca reedificar el altar de Dios, que
es un lugar de encuentro con nuestro Hacedor. Lamentable muchas
personas e incluso, quizá nosotros, lo hemos dejado de lado. El
enemigo nos ha sembrado la idea de depender más del hombre y de
nuestras propias fuerzas que de Dios. El tiempo de búsqueda de Dios ha
menguado y es necesario retomarlo. Pasar tiempo en la Presencia de
Dios nos hace victoriosos. Hoy evaluaremos a la luz de la Palabra un
tema de suma importancia para nuestra vida personal, espiritual y
familiar.

I.- Desde los orígenes del hombre, el altar se constituyo en un


lugar de encuentro con Dios

1.- Desde el comienzo de los tiempos quienes reconocieron a Dios en


Sus caminos le levantaron altar (Gén.4:26)

2.- El altar de convirtió en un lugar de encuentro con Dios (Gén. 8: 20,


21; 12:7, 8)

3.- El altar no es una estructura física sino la disposición de un corazón


rendido a Dios

II.- Es hora de que reedifiquemos el altar para Dios en nuestras


vidas

1.- En el altar de Dios es donde podemos vencer (1 Reyes 18:30)

a.- Hemos dejado de lado el altar de Dios

b.- Dependemos del hombre más que de Dios en Su altar

2.- El altar de Dios se mantiene encendido cuando al igual que el Señor


Jesús pasamos tiempo en oración (Marcos 1:35)

3.- Elías le concedía al altar de Dios la importancia que merecía


4.- Necesitamos apartar tiempo diariamente para buscar a Dios

III.- Es necesario mantenernos alerta ante las actitudes que


arruinan el altar

1.- El pecado oculto arruina el altar de Dios (1 Reyes 16:29-33)

2.- Desestimar la importancia de mantener avivado el altar de Dios,


arruina ese lugar de encuentro con Él (Levítico 6:12, 13)

3.- El altar de Dios se apaga cuando tenemos una vida doble:


Pretendiendo ser fieles a Dios y caminando en mundanalidad (1
R.18:21)

4.- Es del altar de Dios que depende nuestro crecimiento personal,


espiritual y familiar

5.- Necesitamos reconocer la necesidad del altar de Dios en nuestra


vida (Salmos 63:1, 2M 42:1-5)

IV.- Debemos encender de nuevo el altar y mantenerlo avivado

1.- El Señor Jesús mantenía encendido el altar en oración y daba


ejemplo a sus discípulos (Lucas 11:1)

2.- El Señor Jesús nos enseñó que en el altar de Dios se clama y se


persevera hasta recibir respuesta (Lucas 18:2-8)

3.- Los primeros cristianos fueron enseñados en la necesidad de


mantener encendido el altar de Dios en oración (1 Tesalonicenses 5:17)

4.- En el altar de Dios morimos en la carne para vivir en Dios (Ro.12:1)

Conclusión: Dios no quiere de nosotros religiosidad sino que


mantengamos avivado el altar. Si nos distanciamos del altar será el
pecado  el que tomará ventaja.  Sólo es posible restaurar el altar
cuando reconocemos la necesidad de Dios en nuestras vidas, en la
familia y donde quiera que nos encontremos.  Si reconocemos nuestras
limitaciones  y nos acercamos a Dios con humildad, habremos dado el
primer y más grande paso para restaurar el altar que lo más probable
es que se encuentre arruinado (1 Reyes 18:39).

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