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Cita No. 1: “En formación profesional, sin embargo, la evaluación necesita ser pensada no como
una comparación entre individuos, sino como un “proceso de recolección de evidencias y de
formulación de juicios sobre la medida y la naturaleza del progreso hacia los desempeños
requeridos, establecidos en un estándar o un resultado del aprendizaje” (Hagar, Athanasou y
Gonczi 1994).” (Página 4)
Postura: Mientras estudié mi pregrado, pasé por las dos situaciones planteadas en la cita anterior:
ser evaluada bajo comparaciones, y ser evaluada bajo mi progreso y proceso de aprendizaje. La
primera forma de evaluación, a mi parecer, es ineficaz, porque se puede tomar con un enfoque
más personal que académico, y el ambiente en el aula se vuelve tenso. Adicional, a medida que
avanzas en el curso, subes tus proyecciones de notas a la hora de ser evaluado, pero no como un
reto de nuevos aprendizajes, sino como un reto personal, al intentar superar a las personas con
quienes compararon tu trabajo.
En cambio, si siento que el docente tiene en cuenta mi proceso en la clase, mis avances personales
y también mis dificultades superadas o que incluso, mis dificultades permanentes, siento una
motivación por mejorar mi desempeño, por demostrarme a mí misma que puedo hacerlo, que lo
estoy logrando, y que al final todos esos errores y repasos, son los que me dejan el aprendizaje
real.
Cita No. 2: “El propósito de la evaluación formativa es proveer retroalimentación a los estudiantes,
como parte del proceso de aprendizaje. La evaluación sumativa refiere a acciones tales como la
calificación o la acreditación, en las que el foco está puesto en hacer un juicio sobre el trabajo del
estudiante.” (Página 7)
Postura: Al iniciar mi vida laboral, ingresé a una agencia en donde tener el título profesional era
requisito indispensable, y creía que eso era lo correcto si la empresa buscaba excelentes
resultados en sus procesos. En mi trabajo actual, he conocido muchas personas que, aún sin tener
un título o un certificado, sabes y dominan muchas más herramientas y tienen más claros los
conceptos, que yo. Y son saberes que ha dejado la experiencia, el experimentar en empresas en
donde no eran necesarios los títulos o las notas, les permitió conocer mejor los procesos, aprender
de quienes ya cuentan con amplia experiencia y sabiduría en su campo, e incluso que habían
pasado por situaciones similares a la suya.
Reflexiones
Autoevaluación
Decisiones
Nuevas perspectivas
sobre la evaluación
Formativa Retroalimentación
Evaluación
Sumativa Calificación
Evaluación y aprendizaje