Sabrina Febles

2014-6950
Reporte de Lectura

El objetivo del presente trabajo es analizar el articulo titulado “la Publicidad desleal en la
competencia en el ámbito digital: Publicidad Denigratoria, Confusionista Comparativa” por
David López Jiménez. El articulo objeto de estudio habla sobre el fenómeno de la publicidad.
Es decir, ese proceso que se sirve de los medios de comunicación masiva con la finalidad de
dar a conocer un bien o servicio con diversos objetivos. Hoy en día vemos como la publicidad
es transmitida a través de medios tradicionales y digitales. En consecuencia, podemos inferir
que la finalidad de los anuncios difundidos tanto en el mundo tradicional como en el virtual es
incrementar la contratación de los bienes y servicios ofertados, atrayendo, de esta manera, al
potencial consumidor o usuario de un determinado producto hacia esa marca.

No obstante, el autor David López hace referencia que la alegación publicitaria debe
realizarse respetando el principio de la buena fe. En efecto, la publicidad no puede incurrir
en prácticas comerciales desleales. En efecto, podemos inferir que la publicidad desleal es
aquel tipo de publicidad que busca menospreciar o destacar cualidades negativas de un
competidor. En ese orden de ideas, debemos destacar que el articulo habla de las
modalidades de publicidad desleal de carácter digital en la competencia. Las modalidades de
publicidad desleal son la publicidad denigratoria, publicidad confusionista y la publicidad
comparativa.

El autor indica que la publicidad denigratoria puede definirse como “aquella en la que se
realizan o difunden “manifestaciones sobre la actividad, las prestaciones, el establecimiento
o las relaciones mercantiles de un tercero que sean aptas para menoscabar su crédito en el
mercado, a no ser que sean exactas, verdaderas y pertinentes”. Mientras, el segundo se
entiende como dispone que “en las relaciones con consumidores y usuarios, se reputan
desleales aquéllas prácticas comerciales, incluida la publicidad comparativa, que, en su
contexto fáctico y teniendo en cuenta todas sus características y circunstancias, creen
confusión, incluido el riesgo de asociación, con cualesquiera bienes o servicios, marcas
registradas, nombres comerciales u otras marcas distintivas de un competidor, siempre que
sean susceptibles de afectar al comportamiento económico de los consumidores y usuarios”.
Por último, la publicidad comparativa hace referencia a “toda publicidad que alude
explícitamente o implícitamente a un competidor o a los bienes o servicios ofrecidos por un
competido”. Los elementos que caracterizan la publicidad comparativa son la confrontación
pública, la referencia a uno o varios terceros, el objeto y la finalidad.

En consecuencia, podemos inferir que es ilegal la publicidad en la que se infrinja o lesione los
derechos de propiedad intelectual de un tercero como cuando se realizan actos de imitación o
se explotan marcas, nombres comerciales u obras de terceros son contar con la respetiva
autorización.