Está en la página 1de 3

EL PROCESO ADMINISTRATIVO

El proceso administrativo es el flujo continuo e interrelacionado de las actividades de planeación, organización, dirección
y control, desarrolladas con el objetivo de aprovechar los recursos con los que cuenta la organización para hacerla
efectiva.

Qué es el proceso administrativo

El proceso administrativo consiste en la ejecución coordinada y continua de las funciones de la administración con el fin
de satisfacer los objetivos institucionales. Esta definición surge de enlazar la respuesta a las siguientes preguntas, ¿qué
es proceso?, y ¿qué se entiende por administración?
Proceso: Conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial. (Diccionario de la Real Academia
Española)
Administración: Ciencia social que persigue la satisfacción de objetivos institucionales por medio de una estructura y a través de un
esfuerzo humano coordinado. (Fernández, p. 3)

La siguiente figura resume de forma básica lo que es el proceso, nótese la interrelación y la continuidad de las
actividades:

Es la herramienta que se aplica en las organizaciones para el logro de sus objetivos y satisfacer sus necesidades
lucrativas y sociales. Si los administradores o gerentes de una organización realizan debidamente su trabajo a través de
una eficiente y eficaz gestión, es mucho más probable que la organización alcance sus metas; por lo tanto, se puede
decir que el desempeño de los gerentes o administradores se puede medir de acuerdo con el grado en que estos
cumplan con el proceso administrativo. (Hurtado, p. 47)

Es una metodología que permite manejar eficazmente una organización y consiste en estudiar la administración como
un proceso integrado por varias etapas. Cada etapa responde a seis preguntas fundamentales: ¿qué?, ¿para qué?,
¿cómo?, ¿con quién?, ¿cuándo?, y ¿dónde?; interrogantes que siempre deben plantearse durante el ejercicio de la
administración, y que son conocidas como las preguntas clave de esta disciplina. (Munch, p. 36)

Fases y etapas
Inicialmente, se plantean dos fases en el proceso administrativo:
En la primera, fase mecánica, se busca establecer qué hacer y se prepara la estructura necesaria para hacerlo. Está
compuesta por las etapas de planeación y organización.

La segunda, fase dinámica, se refiere a cómo se maneja ese organismo social que se ha estructurado y comprende las
etapas de dirección y control.

Por su parte, las etapas del proceso administrativo son:

Planeación. La planeación o planificación, en el contexto del proceso administrativo, consiste en saber qué se va a hacer
por anticipado y cuál va a ser la dirección que se va a tomar para alcanzar los objetivos de la manera más eficiente. La
planeación trata de crear un futuro deseado.

Organización. La organización es el sistema que permite la utilización equilibrada de los recursos. Consiste en
establecer una relación entre el trabajo y el personal que lo debe ejecutar, es decir, ¿cómo hacerlo?

Dirección. La dirección es la función que trata, a través de la influencia interpersonal, de lograr que todos los
involucrados en la organización contribuyan al logro de sus objetivos, es decir, verificar que se haga. Se ejerce a través
de tres subfunciones: el liderazgo, la motivación y la comunicación.

Control. El control es la función que efectúa la medición de los resultados obtenidos comparándolos con los esperados
(planeados) con el fin de buscar la mejora continua, es decir, ¿cómo se hizo?

Origen
Este paradigma, junto al de las áreas funcionales, fue desarrollado por Henri Fayol (1916). Aunque todavía se discuta si
la administración es una ciencia o, por el contrario, es arte, desde una perspectiva funcionalista se afirma que la función
básica de la administración, como práctica, es la de seleccionar objetivos apropiados y dirigir a la organización hacia su
logro. Lo anterior implica definir la administración como un proceso que, como tal, requiere de la ejecución de una serie
de funciones. Fayol describió las actividades administrativas como compuestas por las funciones de planear, organizar,
dirigir, coordinar y controlar. (Zapata y otros, p. 64)

Características del proceso administrativo


Sus principales características son asimilables a las características de la administración: universalidad, especificidad,
unidad temporal, unidad jerárquica, interdisciplinariedad, valor instrumental.

De la misma manera, se pueden citar algunas características específicas de este sistema interconectado de
funciones administrativas, entre ellas:

• Recurrencia. Las funciones del proceso no se detienen, se repiten cíclica y constante.


• Simultaneidad. No se requiere del término de una etapa o función para que la siguiente se ejecute.
• Flexibilidad. Se ajusta a cada situación y a cada problema por resolver.
• Transversalidad. Toca a todos los órganos empresariales y a los individuos que componen la
organización.
• Orden. Si bien no delimita una disposición obligatoria de las funciones, sí marca una guía para
enfrentar cualquier realidad que se presente.

Principios del proceso administrativo

De acuerdo con Arranz (p. 4), estos principios son muy importantes porque le permiten a la dirección de una
compañía aplicar cada uno de los elementos que lo forman:

- Factibilidad: debe ejecutarse de forma que se adapte a la realidad y condiciones objetivas de la propia
empresa y el entorno en el que está situada.
- Objetividad y cuantificación: durante su desarrollo no se deben tener en cuenta opiniones subjetivas o
cálculos arbitrarios. Será preciso utilizar estadísticas, estudios de mercado, etc. Su aplicación sirve para
cuantificar los costes de todo el proceso.
- Flexibilidad: se deben establecer márgenes que den la posibilidad de maniobrar ante determinadas
situaciones imprevistas y así poderse adaptar fácilmente a las nuevas condiciones.
- Unidad: todo plan empresarial debe establecerse como general para toda la empresa para dirigirse a
las metas y objetivos generales.
- Del cambio de estrategias: es necesario hacer actualizaciones periódicas del plan, que servirán para
guiar las nuevas estrategias de la empresa, las acciones y los presupuestos.

Beneficios de su correcta aplicación

Hernández (p. 194), en efecto, señala los siguientes beneficios de su aplicación:

1. Es una guía práctica y metodológica para la administración de empresas.


2. Permite sistematizar y controlar las operaciones continuas.
3. Sienta las bases para estructurar (organizar) el trabajo y dividirlo en departamentos y jerarquías
conforme a las necesidades y los recursos de las empresas.
4. Permite establecer un sistema de selección de individuos acorde con las necesidades de la empresa.
5. Facilita el desarrollo de capacidades y competencias laborales.
6. Posibilita la dirección, al darle estrategia y control a quien la conduce.
7. Faculta el análisis de problemas para su solución.
8. Da las bases para aplicar el método científico para el mejoramiento de la empresa o su
replanteamiento.
9. Es un instrumento importante de reorganización de la empresa.

Se entiende que la importancia del proceso administrativo radica en que su adecuada implementación faculta a la
empresa para optimizar sus recursos, desarrollando fortalezas competitivas y elevando su productividad, de la mano del
bienestar laboral de sus integrantes, cuyos esfuerzos individuales permitirán el logro de los objetivos colectivos.

Bibliografía

https://www.gestiopolis.com/proceso-administrativo/

Arranz Vicente, Adriana. Procesos de gestión de unidades de información y distribución turísticas. Paraninfo, 2021.

Diccionario de la Real Academia Española

Fernández Arena, José Antonio. El Proceso administrativo, Editorial DIANA, 1991

Hernández y Rodríguez, Sergio. Administración: pensamiento, proceso, estrategia y vanguardia. McGraw Hill, 2002.

Hurtado, Darío. Principios de Administración, ITM, 2008.

Mercado, Salvador. Administración aplicada. Limusa, 2002.

Münch Galindo, Lourdes. Administración. Escuelas, proceso administrativo, áreas funcionales y desarrollo emprendedor. Pearson educación, 2007.

Reza Trosino, J. Carlos. El gerente efectivo. UNAM, 2019.

Zapata Domínguez, Álvaro; Murillo Vargas, Guillermo y Martínez Crespo, Jenny. Organización y Management, Universidad del Valle, 2006, p.64

También podría gustarte