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BIBLIOTECA

POPULAR T ECONOMICA
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nra FJUA El PUHLO.

COLECCION DE TRATADOS
SOBRE

mi Mili mu.
Reboto pata fa* c&wed poco pata fo* a<pcuftote<>, attedauoj,

viajero*, fítetatod, estudiante*, comerciantes, padrea n madre*


de fatuifia, tOfc., ttfc.^ ¿)c.

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UTILIDAD: INSTRUCCION: RECREO.

léxico.
VICENTE GARCIA TORRES, EDITOR.
T85ÍT

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INTRODUCCION.

Cualquiera que sea el país que habite, nudo el hombre, perecerá al rigor de las es-
cualquiera que sea la posición que ocupe, no taciones, y seria víctima de la ferocidad de
bay ningún bombrc medianamente instruí- los animales, si no le salvasen de un estado
do que no sienta profundamente en el dia la tan precario el vínculo de lo asociación y la
necesidad de instruirse. El que la ha des- supremacía de la inteligencia. El hombre
cuidado, se encuentra por este solo he- nace sociable é inteligente; y poderoso con
cho respecto á sus iguales, y sobre todo res- este doble carácter, vence á las especies mas
pecto á sus subordinados, en una posición de fuertes y feroces, somete y utiliza á las de-
inferioridad humillante. Es incapaz de ven- mas, imponiéndolas su yugo, trasforma los
cer loa obstáculos que se oponen á la reali- productos naturales, convirtiéndolos en be-
zación de sus proyectos, y ve cerrada para neficio suyo, crea la industria, hace impoten-
él la carrera de los empleos elovados. El te el rigor do los climas, surca los mares,
comercio y la industria misma no ofrecen hiende los aires, y maneja el rayo.
ninguna seguridad á sus operaciones, á me- El vuelo de su inteligencia sube aún mas
nos que no las limite á un circulo muy estre- allá, y elevada por el genio de Newton, pesa
cho, condenándose así a una medianía per- el mundo en su balanza, y traza á los astros
su camino. No reconociendo límites en su
Dentro do algunos afios la ignorancia sera osadía, pretende adivinar el enigma del uni-
entre los hombres de mundo el tipo de la in- verso, y replegándose en su interior, analiza
capacidad, ó al menos el indicio de una na- el pensamiento. ¿Cómo ha llegado á tan
turaleza antipática al trabajo; y en todos los prodigiosa altural ¿Por qué serie de vicisi-
casos una señal de desconsideración. En efec- tudes y por que pueblos y naciones, se ha
to, ¿qué influencia, qué importancia, qué va- trasmitido á nosotros el riquísimo tesoro de
lor podría tener en una época de luces un conocimientos en que funda su orgullo la in-
hombre que por carecer de la instrucción su- teligencia humanal
ficiente presencia como un ciego todos los Echemos una rápida ojeada sobre los pun-
progresos que se hacen, condenándose así á tos culminantes do esta gloriosa y brillante
la inamovilidad cuando todo se agita, cuando carrera.
todo marcha y se perfecciona en derredor Las ciencias se cultivaron en el Asia, des-
de la antigüedad mas remota. Los caldeos
i:j& instrucción se ba hecho para todos una tenían conocimientos astronómicos, habien-
necesidad imperiosa, pues que es una condi- do sido uno de los primeros pueblos que hi-
ción indispensable para figurar en el mundo cieron observaciones acerca del curso de los
y salir bien en los negocios, como es tambion astros. La dulzura del clima y la serenidad
el medio mas poderoso para adquirir la con- del cielo eran circunstancias muy á propósi-
sideración y la fortuna. to para favorecer este género do estudio.
Si se ecaaminan las condiciones físicas del También en la China se dedicaban á las in-
hombre, comparándolas con las de lo» ani- vestigaciones astronómicas y geométricas,
males, se advierte desde luego la inferiori- siendo una prueba de esto ultimo el haber
dad suma de nuestra especie, considerando* conocido las propiedades del triángulo rec-
la bajo este aspecto. Débil, inerme y des- tángulo dos mil doscientos anos antes de la
2— TRATADOS.

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INTRODUCCION.

era cristiana. La poe>ía


ostentó sus galas, y rientes se despojan de sus vestidos de luto,
y
la historia anunció atis graves consejos en es- llenos de alegría pronuncian la oración fú-
te país singular, que presenta admirables ins-! nebre de su ilustre deudo. Esta justicia al-
tituciones y una moral pura, que concuerda ¡
canza á los reyes, y la teocracia estiende so-
muchas veces con la sublime del Evangelio. bre todas las cabezas la igualdad de la ley.
I»o9 trabajos de los orientalistas nos han de Distribuíase la educación á los sacerdotes,
dar á conocer la parte importante que ha te- á los guerreros, á los labradores, á los pas-
nido la India en la civilización. Esta bella tores y á los artesanos. Los primeros reci-
región tan favorecida por la naturaleza es ¡ta- bían una instrucción completa, siendo á la vez
ra nuestros sabios un objeto de profundo es- astrónomo» geométricos, químicos, médicos/
tudio, que podra revelarnos algún dia, hasta historiadores y directores de la moral. Los
qué punto son antiguas ó recientes ciertas guerreros no profundizaban tanto. La edu-
ideas grandes y sublimes de la filosofía. cación de los labradores, pastores y artesa-
A los fenicios, pueblo comerciante 6 indus- nos era especial y acomodada á sus profe-
trioso, se atribuye la invención de la escri- siones, que nunca podían abandonar.
tura y de la aritmética. Poseían Conocimien- El Egipto, pais iniciador y fecundo, inmó-
tos en la astronomía, eu la mecánica y en la vil y misterioso, que en pirámides consagró
navegación. Descubrieron el modo de pre- á la muerte palacios tan eternos como ella,
parar la lana, de fabricar el vidrio y de teñir que ocultando la verdad con un majestuosa
las telas de púrpura. Sus viajes y .sus colo- vuelo, imprimió en los ánimos el terror se-
nias, entre las que seria injusto omitir la her- creto y el irresistible encanto que atrae al
mosa Gades, dieron el doble resultado de au- hombre lo maravilloso, ofrece en su civiliza-
mentar su propia instrucción, y de propagar- ción caracteres distintivos, y que contrastan
la á otros pueblos. con la de los griegos, sus discípulos y escla-
La mural, la astronomía, la geometría, la recidos rivales.
química y la historia llorecian en Egipto. Sus Filosofía moral, ciencias morales y esac-
sacerdotes abrazaban en su vasta instrucción tas, polítiea, historia,
poesía, pintura y escul-
todos estos ramos del .-.rtber humano, dirigían tura; todas las formas de la belleza, todas las
la suciedad o imprimían en ella su indeleble creaciones del genio, todas las galas y ri-
sello. La ostensión, la profundidad, el mis- quezas de la civilización las ostenta la admi-
terio y la inmovilidad eran los caracteres de rable Grecia. Su imaginación lozana, risue-
la teocracia egipcia. La ley era la religión ña y fecunda se despluma envanecida con los
misma, reinando sobre los pueblos como un colores mas brillantes, con los atavíos mas
dogma p.serito por la sabiduría de los sacer- preeiosos, la agudeza de su ingenio penetra
dotes. Tr-inta de éstos, escogidos en Hrlió- en Jos problemas nías recónditos, y su pers-
t)oli.s, en Tobas y en Menphis
administrarían picia adivina las verdades que luego han de-
ajusticia de una manera tan sencilla, al par mostrado los modernos. Las ciencias y las
que tau sublima, que no podemos prescindir artes en la Grecia, se hallaron en la época
de c msignarla aquí El presidente elegido feliz de la juventud. La misma impetuosi-
por ellos llevaba al cuello una cadena de dad de esta edad bullicio.-n, el mismo ardor,
oro. de la cual pendía una imágen de la Ver- la misma impaciencia. Tal vez esta última
dad. Abríanse los libros de la ley. Kl actor circunstancia les hizo dogmatizar, cuando era
ó acusador presentaba por escrito su recla- preciso observar y decidir cuando faltaban
mación ó su queja, el defensoi respondía por datos. Tureeiendíi de los numerosos medios
escrito, que no había hecho aquello por lo de observar que posee la ciencia moderna,
que se le acusaba, ó que había obrado bien, I era consiguiente que sus conclusiones se re-
ó que no merecía la severidad de la pena sintiesen de esta falla. Aun privados de es-
que contra él se pedia; respondía el acusa tos ausilios poderosos, tuvieron tales conocr-
dor, y volvía á replicar el acusado; los jue- mientos en ciencias naturales y esactas mu-
ces deliberaban; en fin, el jefe de la justicia chos do sos fil6*ofbs, que es preciso tributar
tocaba con la figura de la verdad al que ha un grande homenaje a su sagacidad y fuer-
Dia ganado la causa. Nada de discursos, ni za de talento. Talés de Mileto profesaba
de oradores; la escritura vulgar bastan loa li- opiniones muy fundadas acerca ríe los eclip-
tigantes, la sagrada se reserva para las leyes, ses y de la naturaleza de la luna, y hubo cir-
y la sentencia se dicta del modo simbólico cunstancias tan notables en la predicción que
que hemos dicho, sin esplicaciones ni moti- hizo do un eclipse de sol, que ha sido objeto
vos. [Cómo discutiría? ¿Cómo no reveren- de una severa discusión entre los astrónomos
ciarla, lo mismo qmj a la Verdad, cuya ima- modernos. Anaxngoras tenia nociones muy
gen estaba allí presente? La justicia seguia esactas de la causa do los vientos, era buen
al hombre después de su muerte. Se reúnen observador de los fenómenos naturales, y de-
cuarenta jueces y van n sentarse en semicír- ducía consecuencias acertadas. Pilágoras lo-
culo al estremo de un lago. Hay en él una gró tener una idea conforme a la verdad del
barca destinada á conducir el cuerpo del sistema planetario, y aun se le ha atribuido
egipcio. Antes de colocar el féretro en ella la propiedad de considerar la atracción solar
fiueden todos acusar al difunto. Se discute como el vínculo de los cuerpos colestes que
a acusación: si triunfa esta, los jueces nie- constituyen aquel sistema. Platón, el divi-
gan la sepultura; si queda vencida, los pa- no Platón, dotado de las mas

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INTRODUCCION. 7

tades del entusiasmo mas ardiente porlu be- za á aquellos hombres peligrosos, capaces de
llo, su lanzó on investigaciones sublimes, te- persuadir todo lo que querían, diciendo, que
niendo la gloria de ser el ilustre precursor fuesen a instruir a sus griegos, pues que la
de hombres de geuio, de Descartes, de Leib- juventud romana no obedecería sino a los
nitz, de Kant. Audaz, elocuente, seductor, magistrados y ñ las leyes. Er muy intere-
poseedor de los encantos de la poesía, y apa- sante considerar á las instituciones romanas,
sionado de las lumias severas do la geome- frente a frento ñ las innovaciones audaces
tría, ecsamiuó todas las opiniones filosóficas del pensamiento y de la filosofía de la Gre-
do su tiempo, recogió las tradiciones de los cia. Como digno representante de las pri-
jónicos y de los «.'Itálicos, iniciándose en los meras prorrumpía Catón en aquella acusa-
dogmas ile Piiágoras. Menos ardiente, mas ción grave y característica contra el mnrtir
metódico, y como sucesor de Platón, se nos de la razón. "Sócrates ison sus palabras/ es
presenta el universal Aristóteles, genio vasto ' un charlatán, un hombre violento é injusto,
y ordenador, observador profundo he histo- "que ideando ser el tirano do su patria, ha
riador asado de la naturaleza. "intentado destruir las costumbres recibidas,
ooial. política, dialéctica, oratoria, poesía, "y arrastrar tí sus conciudadanos en la ad-
nelalísios, historia natural, todo lo abrazó "misión de opiniones contrarias á las leyes."
este tatemo enciclopédico, este hombre emi- Como defensor de las costumbres é institu-
nente, ilo'iuadu á ser el ídolo de las escue- ciones romanas, la acusación de Catón era
la-, que ahumaron de su nombre y de sus doc- fundada.
trinas. Ai l.i.i de estos nombres inmortales; No fué solamente en la filosofía en lo que
colocaremos el del venerable Hipócrates, pa- losgriegos aventajaron á sus conquistadores;
dre de la BMKÜI ta. Muchas de sus macsi-
i tampoco cu las bellas artes hicieron estos
mus son el orsculo de los que profesan este progresos notables, acercándose *oJo ñ sus
difícil arte; y sus profundas miras, talento de maestros en la elocuencia, la poesía y la his-
observacioo y probidad cieutilica, han sido y toria.
serán un modelo para las generaciones futu- No hablaremos de la magnífica elocuencia
ras. ¿Para qué hemos de seguir enumeran- de Cicerón, de la ternura do Virgilio, de la
do los gloriosos títulos que en las ciencias y rica fantasía de Horacio y Ovidio, del fuego
las artes presentó la Grecia] El que prefie- de Lucano. ¿Qué persona ámame de las
ra a la razón práctica la especulativa, halla- bellezas de la literatura no halla sus delicias
ra hombres ravs, que estudian la sociedad en las obras de estos hombres inmortales!
que los llama sahína porque son sensatos y ¿Quién no conoce los escritos de T^rencio!
1
los, Bias. Poriaodro, Solón y Cleóbulo.
1
' i Si Séneca, Tíbulo y Juvenal.' La profundidad,
el amante del saber quiere engolfarse en las do Tácito, «-I admirable y conciso pincel del
abstracciones y las ideas, estudia a Pitigoras, sagjz político Saluslio. la magnificencia do
Pariiiuuides, Anaxugoras, Platón y Aristóte- Tito Livio, serán siempre los grandes mode-
les; ó se prosterna delante de Sócrates, de los de la literatura.
Sócrates mártir de la ratón. Su religión Si en las artes que buscan el placer por
oculta todas las profundidades tradicionales medio de la imitación, no sobresalieron los
bajo ije la apariencia desús pompas, tau ri- romanos, compensaron esta desventaja en
sueñas y sencillas. La elocuencia establece otro género mas útil tal vez. Las construc-
su tribuna al lado de las olas. La poesía ees- ciones asombrosas de este pueblo gigante,
hala sus divinos acentos en tierna nielanco- llevan el sello de su grandeza. Sus caminos
lia, entona los primeros cautos de la epope- hechos con imponderable fatiga y gastos
ya, eleva la oda á una altura que permanece cuantiosos, llegaban por todas partes n los
inaccesible, y abre el teatro de la vida. La últimos confines del imperio. El puente de
historia manda n Tuuidides, que ensene á los Trajano subro el Danubio, de cerca de una
hombres la gravedad de las vicisitudes huma- milla de estension, los acueductos, los anfi-
nas. Polycletes, Fidias, erigen templos, dig- teatros y naumaqnias. los soberbios restos
na morada de los dioses, y estatuas que di- que la acción destructora de los siglos no ha
vinizan á los hombres. Para terminar dig- podido aniquilar, atestiguan de un modo enér-
namente esta brillante serie, aparece en últi- gico el poder colosal do los dominadores del
mo término Alejandro, hábil monarca, pro- mundo. Al lado de estos grandiosos monu-
fundo político, protector magnánimo de las mentos se eleva otro mas durable, mas noble
ciencias. y digno, la legislación romana Esta palabra
Ln filosofía no fueron los romanos sino dis- no necesita comentarios. El tiempo destru-
cípulos do los griegos no contándose en- yó las conquistas de los romanos, y él ha de
tre ellos ni inventor de nuevo sistema, ni fun- respetar los principios de justicia contenidos
dador do secta alguna. Todas las de los en sus leyes
griegos hallaron entre los romanos partida- No es posible omitir dos nombres celebres
rios y admiradores, después de vencida la re- en la historia de las ciencias, pertenecientes
sistencia que ñ innovaciones tales oponía Ca- ambos n la época en. que nos bailamos, Ar-
tón el antiguo. La juventud rodeaba con en químedes y Pimío. Arquíinedes. profundo
tusiasmo á Carneades, filósofo académico, y en geometría y mecánica, ha dejado consig-
al ver este espectáculo se estremecía Catón, nados en descubrimientos de la mayor im-
j eeshortaha al senado á despedir sin tardan- portancia hechos en estas ciencias, su talen*
8 INTRODUCCION.

to sublime, su sagacidad y su ingenio. La pios del XVI, ocurrió una de las revolucio-
rosca que lleva su nombre, el peso específi- nes mas prontas y universales que nos pre-
co de los cuerpos y otros mil testimonios glo- senta la historia del espíritu humano. La
riosos, recordaran á los amante* del saber el toma de Constantinopla por los turcos con-
ilustre nombre del geómetra de Siracusa. duce a Italia n lo» griegos fugitivos, llevando
El universal Minio reunió en una encliclo- consigo á sus lares, los escritos originales de
Ítedia, con el título de historia natural, tudos la antigüedad, y los modelos de su hermosa
os conocimientos de su tiempo. Astrono- literatura. Se despierta en Italia el genio de
mía, meteorología, física, geografía, la histo- las bellas artes. La franquicia do las ciuda-
ria de los descubrimientos de la medicina y des y el desarrollo del comercio, favorecen
de las bellas artes, todo esto se halla coní- por todas partes la propagación do las luces.
5 rendido en su obra, que interesa por la usa- La invención de ia imprenta acelera este mo-
ía y elevación de sus pensamientos, la sa- vimiento haciéndole mas general, y asegu-
gacidad de sus ideas, y la nobleza de sus ge- rando para siempre el imperio de la razoa.
nerosos sentimientos. El descubrimiento del nuevo mundo en-
En la época en que nos hallamos, sobre- sancha el círculo de las ideas, y conmueve
viene un acontecimiento grande, maravillo- fuertemente los ánimos. La ambición de
so, y de inmensas consecuencias, un suceso Carlos V cambia el sistema político de Euro-
universal que ejerce en la especie humana pa. La legislación adquiere una forma mas
una influencia profunda, general, constante. regular. Cultívense con ardor las lenguas
El politeísmo queda vencido, y en su ver- sabias, y se empiezan á proporcionar las vul-
gonzosa derrota ve alzarse majestuosamente gares. Reina la agitación por todas partea,
la unidad de Dios, el establecimiento del cris- y el entendimiento humano al sentir sus pro-
tiúnismo. Caridad ardiente, fraternidad uni- pias fuerzas, recobra aquel poder creador
versal, igualdad ante Dius, dulce y consola- que se habia adormecido largo tiempo.
dora esperanza de una vida futura, hu aquí El conocimento de los originales griegos,
los preciosísimos dones, los riquísimos teso- difundido por Manuel Chrysoloras, Fhleton,
ros, que derramó con profusión el suLlime Constantino, Lascaris, Theodoro de Gaza,
dogma de Jesucristo. Va no será el hom- Besarion, ¿re, sobre todo por la academia de
bre patrimonio de otro hombro, cayeron las Florencia, y bien pronto después por las de
cadenas del esclavo, rotas por las manos de Roma, Ñápeles y Veuecia, bastaba ya para
Jesús. Todos los hombres son ya hermanos, dar un nuevo impulso á la filosofía. Presen-
pues que l»ios los tiene á todos por sus hijos; tando los buenos modelos renació el gusto,
y el desgraciado á quien abruma el peso del se puso al descubierto la ridiculez de la je-
infortunio, su consuela y alienta en su espe- rigonza escolástica, la imaginación se lanzó
ranza, porque sabe que hay un padre amo- con energía en el campo de las invencio-
roso qu« le juzga, y que un paraíso ha d» nes, y todas las facultades del hombre rena-
recompensar sus virtudes. No es de este lu- cieron.
gar ni asunto para nuestra pluma, desarro- La reforma del lenguaje preparó la refor-
llar las consecuencias que ha tenido en la ma de la filosofía; esforzándose en escribir
civilización la ley del cristianismo. Bastaba mejor empezaron a acostumbrarse á definir
á nuestro objeto "trazar con rapidez sus divi- mejor los pensamientos. Bocacio, el Dante,
nos caracteres. Maquiavelo, l'etrarca, el Tasso, elAriosto,
Con la ruina del imperio romano, y la ¡n perfeccionaron su lengua, y dieron el ejemplo
vasion de los barbaros, quedaron las nacio- para cultivar las demás vulgares. Luis Vives,
nes sumergidas en las mas densas tinieblas. el profundo, el inmortal Luis Vives y otros
Entonces se refugiaron las ciencias un pue-l muchos escritores, hicieron c.ouocer cuan inú-
ti

blo que por los principios de su culto debie- til y funesto para la ciencia es un idioma
ra aborrecerlas eternamente, y los discípulos bárbaro y oscuro, capaz por sí mismo do man-
del predicador déla ignorancia, los árabes, tener la confusión de las ideas. Do este
conquistadores de gran parte del mundo co- modo se enlazaron la literatura y la filosofía,
nocido, protegieron las letras, cultivaron los desacreditando al mismo tiempo la termino-
conocimientos humanos. La astronomía, la logía, formidable parapeto tras del cual se
geometría, el nlgebra, la medicina y la filoso- habían guarecido las escuelas. Vicrunse
fía, fueron el objeto de su particular estudio. estas estucadas con mas brio por una cía-
Los nombres de Al-Kendi. Al-Farabi, Avice- fc.j de escritores que se esforzaron en coló-
na, Averrohes y otros muchos, que pudieran car ñ la filosofía en su verdadero terreno, el
citarse entre los subios españoles pertenecien- de instruir y hacer mejores n los hombres,
tes n los Árabes, demuestran los esfuerzos de l'etrarca desechó las vanas especulaciones
este pueblo inteligente, anda/, y conquista- de los escolásticos, y buscó en la filosofía
dor, por mantener el sagrado fuego do las moral verdades mas útiles y consoladoras.
ciencias. Apenas debe decirse, por ser cosa Erasmo en el Norte se dirigió al mismo fin,
tan conocida, que la .poesía brilló entre los auuqin- con medios diversos. En entendi-
árabes con el mayor esplendor. mientos ciegos esperó mas resultados de la
Nada diremos del escolasticismo y procu- ironía que del raciocinio; y arrojando al pe-
raremos acercarnos rápidamente á los tiem- dantismo de su cátedra orgullosa, le entregó á
pos moderno». Al fin del siglo XV y princi- la risa del público. Maquiavelo y Budioo I,

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INTRODUCCION.
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intentaron dar nueva vida nías cíenciaa políti- ra esplicarlos, y desenvuelve los otros para
cas. Montaigne analizo con mirada penetran- fecundarlos. La influencia de Bacon depen-
te la inteligencia, hizo ver el origeu de las de principalmente de sus mácsintas, la de
preocupaciones, descubrió el resorte oculto Descartes del carácter de su inteligencia, la
de los hábitos y ensenó n dudar. de Leiboitz del conjunto de su sistema. Ba-
En el curso üel siglo XVI y en el princi- con quiere que la 'filosofía guie á la física;
cipio del XVII, se hicioron numerosas tenta- Descartes que la engeudre, Leibnítz que la
tivas para la reforma do la filosofía; pero es- comente.
tas tentativas mas atrevidas que felices, pre- Bacon, tan poco leido, aunque tan univer-
paran la revolución y no la hacen, despier- sal y tan justamente celebrado, señalara con
tan el entendimiento humano y no logran to- su nombre la gloriosa época de la restaura-
davía dirigirle. Esfuérzase el mayor nume- ción de la filosofía. Así como se anuncia un
ro mas bien on hacer sentir los vicios de lo grande acontecimiento con fenómenos pre-
ecaistente, qoe en indicar lo que conviene cursores, asi procedieron muchas invencio-
reemplazar; arrastrados unos por la necesi nes importantes ul genio que debía regene-
dad inmoderada de innovaciones y por una rar la fis ca. Descubrense la brújula y los
impetuosa, conciben sistemas anteojos, multiplícanse las observaciones as-
de haber creado métodos; otros en un, tronómicas por los esfuerzo* sucesivos de
descubriendo mejores principios no saben Copiirnico, Galileo y T ichobrahe. empiézan-
aun aplicarlos, ni darles su valor. Las ten- se n fijar las leyes de la mecánica, y de la
tativas eran muy aisladas, faltando un cuerpo óptica. Testigo Bacon de estos primeros he-
de doctrina bastante bien ligado para fijar chos, vaticina los rápidos progresos que de
los ánimos inciertos, un sistema que, empe- ellos deben resultar de algunos ejemplos par-
zando la reforma por donde se debía, diese ticulares deduce un método general y fecun-
un fundamento mas sólido a los conocimien- do; observa, compara, prevee y distribuye:
tos humanos, estribando en este firme apoyo conquistador y legislador en los dominios de
todo él edificio de la ciencia. la ciencia, ensancha todos sus limites, orde-
Tales porotra parte la naluralezade lascosas, na unías sus partes, llegando á ser el funda-
que una renovación grande no se verifica de dor de una era nueva, el Aristóteles mo-
un modo espontáneo, y que los primeros es derno.
fuerzoa no pueden hacer apenas mas que en- Antes de acometer la gran reforma, se es-
sayos. También las circunstancias eran po- fuerza Bacon en hacer necesidad de
*<r*Jír la
eo favorables; los autores de las reformas se ejecutarla, manifestando que es indispensa-
velan cercados por todas partes de contradic- ble volver á construir de nuevo y de un mo-
ciones, de obstáculos y aun de peligros.no do completo, el edificio de la filosofía, redu-
siendo posible romper de repente tantos há- ciendo el entendimiento á una labia rata.
bitos antigaos, destruir tantas autoridades res- Copiemos aquf sus palabras: "Mientras que
petadas, y hacer que conviniesen tantos hom- " se admiran (dice) y se ponderan las fuer-
bres que se creiun sabios, en un descubri- " zas imaginarias del espíritu humano, so
miento necesario, el de su ignorancia. Pro- descuidan, se pierden sus fuerzas reales, a!
ciso es confesar lo que se debe ñ los precur- " menos las podría tener, si se le proporcio-
sores de la nueva filosofía, por haber supera- " nasen ausilios convenientes, y si él mismo
do los obstáculos, abierto la senda, y dispues- " supiese hacerse dócil y obediente a las co-
to losánimos á seguirla. Escuchando la ra- " sas en lugar do insultarlas, como lo verifi-
zón humana |<>s consejos de la duda, oscitada " ca, con su debilidad atrevida. Faltaba,
por pensamientos originales, ilustrada porga- " pues, empezar de nuevo todo el trabajo,
rías milésimas, se había preparado al fin á re- " recurriendo ó medios mas reales; empren-
construir su obra. " der una restauración total de las ciencias,
4Tres grandes reformadores vinieron suce- " de las artes, en una palabra de todos los
sivamente en el curso del siglo XVII a eje- " conocimientos humanos; en fin, renovar el
cutar esta empresa; Hacon en Inglaterra, edificio desde sus fundamentos, dándole
Descartes en Francia, l.eibnitz después en " por apoyo una base mas sólida."
Alemania, dotados los tres del genio mas vas- Bacon emprendió la critica de los filósofos
to y mas fecundo, concibiendo los tres un y de sus sistemas, haciendo ver que habían
sistema completo y metódicamente ordena- incurrido en dos escesos contrarios. Arma-
do, ejerciendo los tres un imperio poderoso. dos los unos con la duda absoluta, destruye-
y repartiéndose entre sí el dominio del si- ron toda certidumbre; afirmando con ligere-
cemente siglo. Buscan igualmente el hilo que za los otros, dieron á la ciencia una forma
na de dirirgirlosen el principio de los cono- viciosa. Engañáronse ala vez acerca del
Cimientos, pero separándose desde el mismo |
objeto que la señalaron, y de los métodos por
patota de partida, se encaminan por diversas donde la conducían. En nada contribuye,
sendas. Bacon estudia la naturaleza y refie- dice el ilustre Canciller, la filosofía de las es-
re todo á la cape ríe ocia; Descartes se encier- cuelas n la felicidad de ios individuos, ni 6 la
ra en el santuario de la meditación, dedu- mejora de la sociedad. De dos modos pecan
ciéndolo todo de sus propias ideas; colocán- ios métodos: algunas veces se detiene un cie-
dose Leibniz entre ellos, procura ligar los go empirismo en hecho» particulares, que no
pa- sabe generalizar, otras una

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10 INTRODUCCION.

meraria, se Unza á las nociones generales, i


hechos, en fin en atormentar á la naturaleza,
sin haber recorrido los grados que pueden en preguntarla por un arte ditfcil, el de hacer
conducirla. Sírveles de guia una lógica pe- esperimentos, el de variarlos, trasforra arlos
ligrosa que se limita al mecanismo del len- y asociarlos; así es como la verdadera cien-
guaje, á la colocación de las palabras, pe- cia acaharn de distinguirse del empirismo.
ro estas no sun mas que la moneda represen- Tal es el espíritu y el resumen do la filoso-
taliva de las ideas; su uso no puede menos fía de fiacon. No ha habido doctrina mejor
de degenerar en abuso, si no se determinan justificada por sus efectos, ni mas fecunda en
antes con esactitud los primeros valores de es- resultados.
ta moneda, las ideas fundamentales. No bas- la rápida reseña que hacemos
Hasta aquí
ta haber separado del espirito humano esta de de las ciencias y conocimien-
la historia
falsa tílosofia, si no se le enseña, ademas, á tos humanos.
Obligados ñ ceñirnos n un es-
prevenirse con lu mayor cautela contra las pacio determinado, nuestra pluma no puede
preocupaciones que tienen su origen en la abarcar un campo tan inmenso como el que
misma inteligencia, fiacon define y clasifi- ofrece la tarea que hemos intentado. Limi-
ca estas preocupaciones, indicando su prin- tarémonos. pues por hoy n lo escrito, para con-
cipio, señales y remedios. tinuar marcando los grandes periodos de la
Separando así do nuestro rumbo, las oca- ciencia, para continuar señalando los trigao-
siones de caer en errur, es preciso ejecutar tescos pasos del espíritu humano hacia su
una segunda preparación, antes de intentar perfectibilidad en la introducción al tomo
el dar nuevos pasos; es menester determinar segundo de los manuales ó tratados sobre
y clasificar los objetos de nuestras investiga- todos los conocimientos humanos que publi-
ciones. £csamincmos por su orden las ver- camos.
dades adquiridas, veamos bien lo que sabe- No es n nosotros n quienes toca indicar la
mos, para hacernos capaces de aprender utilidadde esta publicación ni tos fecundos
mejor lo que nos falta. £1 genio del gran re- y benéficos resultados que debe producir ea
formador ha sembrado pensamientos fecun- la instrucción de nuestro pueblo. Buena
dos en el campo de las ciencias y las artes. prueba de ello es la acogida que ha obtenido
Vemos la relación que cada arte y cada cien- en muy pocos meses la Jiibiotect
cia tiene con las diversas facultades humanas. popular y eo nómtca
Adviértese la conecsion recíproca de las cien- Antes de terminar estas líneas quer
cias, dándose a conocer los ausilios que pue- hacer una advertencia.
den prestarse mutuamente. Se fijan sus límites Cada tratado ó manual de los que publica-
comunes y respectivos, y en fin los huecos mos es una obra completa, sin mas enlace ni
de este gran cuadro anuncian los problemas, unión con los demás que el que tienen todas
cuya solución se aguarda, y la historia de los las ciencias, todas las Hrles. todos los conoci-
descubrimientos pasados se convierte en una mientos entre sí. Por consiguiente no tienen
especie de profecía de los descubrimientos un órden determinado, pues si bien es cierto,
futuros. que en las ciencias hay cierto órden ó escala
Para llegar á ellos se necesita un método también es cierto que este órden no puede
mas cuerdo y reservado, que no se anticipe ser seguido siempre, especialmente por los
al curso de la ciencia; un método mas segu- hombres consagrados n otras ocupaciones
ro, por cuyo medio se la pueda construir so- que no tienen tiempo para hacer un estudio
bre firmísimos cimientos. Se hace preciso completo.
profundizar aun mas de lo que se había pen- Por esta razón, y para evitar hasta donde
sado, ecsaminando los mismos principios, en fuera posible la monotonía, hemos publica-
I

quienes se habia confiado. Ksta base en la ido los tratados sin órden, con el objeto de ir
cual debe descansar todo el edificio, es la ob- satisfaciendo todos los deseos, todos los gus-
servación de los hechos. Después de haber- tos. En esta colocación no hay defecto algu-
los adquirido, se les compara, analiza y or- no, pues esta obra, en realidad, debe ser con-
dena, notando sus analogías, y llegando de siderada como una enciclopedia ó como un
esta manera por una abstracción gradual has- diccionario muy estenso.
ta las leyes mas generales, únicas que pue- Creemos lo expuesto bastante para satisfa-
den ser las verdades, los acsiomas, los prin- cer á los que estrenaban nuestra íalta de mé-
cipios capaces de instruirnos. Asi se eleva- todo, y esperamos nos hagan la justicia de
va ni las ciencias como pirámides, cuya base confesar que hemos procedido con razón.
ii

será la experiencia, ocupando lo» acsiomas el vér- No queremos dejar pasar esta ocasión sin
tice, y la filosofía no será mas que la inter- dar las gracias á nuestros numerosos favore-
pretación de la r.atiirafeza. cedores, y sin protestarles de nuevo que pa-
Bacon llama á este método su escala a* ra mejorar y hacer rada día mas mil esta pu-
cendente. Hará concluir su obra, la razón blicación, no perdonaremos estudio ni afán
emprenderá el último trabajo; ha ni su es- alguno.
cala descendente, creará un instrumento que Inmensos son los obstáculos que hay que
pueda fecundar los principios, reducir la [vencer por desgracia todavía en nuestia re-
práctica á la teoría, y la ciencia á la acción. pública para sostener y llevar n su debido
Consistirá e«te método en aplicar los acsio- término una publicación como la presento
mas generales, en deducir du ellos nuevos ¡en que la utilidad se sobrepone á la variedad

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INTRODUCCION. 11

y amenidad. Sin embargo, nosotros, resuel- ñera quedan al alcance de todas las inteli-
tus á prestar un servicio a nuestra patria; de- gencias, y esta semilla puede producir sus
seosos de propagar la instrucción entre las| frutos.
clases agrícolas é industriales y entre ol pue- ¡Ojalá nos sea dado gozar de ellos! ¡Ojalá,
blo en general, proseguimos nuestra tarea,! al ver progresar á nuestra patria, al ver des-
alentándonos con una recompensa lejana, ¡
arrollarse las inmensas fuentes de riqueza
única fuerza que nos hace soportar los tra- que posee, al ver la instrucción difundirse
bajos y dificultades presentes. como una savia vivificadora, podamos excla-
Para llenar tan útil objeto hornos desnuda- mar; en esto tienen una pequeña parte nues-
do á los tratados del tecnicismo; de esta ma tros estudios y trabajos!
i

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TRATADO
SOBRE

l MODO H PREPARAR ¥ COOTM


los Snriiinrs h /torra*

Delos terrenos.— M<>¿<, dt componer artificial- No podemos mullos do lamentar el que una

.

mente la tierra. Multiplicación Je fas plan- (crea rutina, un ignorante empirismo, ocupe
— — —
\

tas; semillero. Estacas. Acodo. Enjerto en general el lugar que de derocho corres-

I

por la raiz.— Enjerto iicrlníce>. Enjerto p->r ponde ul arto de cultivar las flores. Decí-
aprocsimacion. — \

(¿enera i ! ades sobre las plan- muslo, porque este cultivo es un verdadero
j

ra*. Sitios propios para cultivar las Jlorts. arte, fundado en principios constantes que
— — |

De tas tallas. Del acirate.— De las mace- 'resultan de los descubrimientos científicos.
tai. — Principios gen> rules.— De los bulbos y Kstc arte hace continuos adelantos en Ingla-
raices.— Algunas flores; pensamiento [triní- torra, Francia, fice, y es de desear que'cntre
taria]/ clavel; clavellinas; enfermedades í in- nosotos suceda otro tanto, para lo cual va-
I

sectos dañinos; dalhia; modo de disponerlas mos á presentar comprendidos sus principios
en un jardín; crísiinlnho de la Ir.dii; tuli- fundamentales.
pan; jacinto; su cultivo r.pee.ial; rosal i\c— L;i afición al cultiv o de las llores se propa-
> Circunstancias de un jardín.— Mantas viva- a en México hace algunos níms, y puedo
ces para orlas 6 cercados. — .hirdines de. pai- ce irse que es el patrimonio de las altas cla-
saje.— Arboles propios para jardines i\~c. ses de la sociedad, en especial del bello sec-
so como mas sensible y delicado; por cuya
EL CULTIVADOR FLORISTA. razón creemos hacerle un importante servi-
ció, publicando este tratadito del cultivo de
I?Ji. hombre que al aspecto de un campo de las llores, ;

llores no se siente poseido de un sentimiento I

delicioso, ciertamente tiene el corazón vicia-


D£ LOS TEBREN0S .
do y no nació para la virtud. La contení-
¡

{dación de una simple llorecilla ha revelado! No todo terreno es apto para cualesquiera
á menudo al filósofo la ccsistcncia de Dios, 'clase de cultivo; do modo, que con frecuen-
y como por encanto ha derribado el orgullo- cia la naturaleza, sin el socorro del arte, de-
so edificio de sus erróneas convicciones; pues ja perecer ó aniquilarse las plantas, cuando
la estructura de las flores es tan sublime, y no se hallan en un terreno acomodado á su
j

el destino de sus órganos tan próbido, que es especie.


' La se nal mas cierta de la bondad
imposible no ver en ello la mano del Cria-! de un terreno es la natural lozanía de sus
dor, quien so ha complacido en engalanar á productos, es decir, si las plantas que en el
la naturaleza con producciones tan admira- nacen, ya espontáneamente, ya á favor del
bles, haciéndolas a mas un signo de fertili- cultivo, son robustas, bellas y abundantes, la
,

dad y de abundancia. Son las flores el sím- tierra es de buena calidad: y al contrario, es
bolo del amor y de la hermosura, y su culti- mala, si sus productos son endebles y mus-
vo es amenísimo, en especial para aquellas tios. Un color pardo negruzco indica buen
almas esquisitas y corazones dotados de tier- terreno.
na sensibilidad, á quienes proporcionan el , Generalmente hablando, la tierra destina-
mas puro ó inocente embeleso. 'da al cultivo de las flores no debe sor muy

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11 K1BLI0TECA MEXICANA

húmeda ni sobrado seca, sino guardar un lér- De arena silícea, semejante á greda. 62 ptes.
ininu medio. Raices y despojos vejetales 20
Si fuese demasiado lijera 6 arenisca, debie- Humus 6 mantillo 16
ra mezclársele un tercio de estiércol y dos Carbonato do cal 00,8
de arcilla. Materia soluble al agua tria 01,2
Las tierras fuertes ó muy húmedas son aque-
llas que sin ser arcillosas se pegan á Jos de- 100
dos. En ciertos casos se endurecen en tér- MODO DE COMPONER ARTIFICIA LMENTB ESTA
minos do hacerse impenetrable al agua; y TIERRA.
( liando no, conservan tal humedad, que todo
en ellas se pudre. El modo mas económico En los sitios donde carecen de esta espe-
:!..:remediarlo es hacer una mezcla, compues- cie de tierra, tratan de imitarla artificialmen-
te; para ello mezclan greda molida
ta de un tercio de estiércol de caballeriza, y pasada
>»tro de dicha tierra húmeda, y el último tercio
por tamiz, con mantillo ó abono de residuos
ile tierra lijera y saturada de sales; sin em-
vejetales en estado de putrefacción. Es muy
¡);»r-<), si se tiene ñ mano mantillo, es lo me-
•i propósito para este abono el junco marino,
r, aunque suele este remedio resultar mas y
en su defecto las matas de retama, tan abun-
i

caro. dantes en nuestras colinas. Cúrtanse cuan-


Resisten ciertas tierras arenosas muy ap- do la planta está en completa florescencia
tas para el cullívo de las plañías, y se cono- ios juncos mas tiernos, y se arreglan por ca-
cen por su color pardo oscuro. pas de unos tres piés de altura en lugar abri-
No hablamos de los terrenos pedregosos ó gado de los rayos del sol. En seguida se ru-
silíceos, pues fuera perder el tiempo el des- cian en abundancia hasta que el agua pene-
tinarlos al cultivo de dores, el cual solo pu-
tre en el interior del montón, bastando luego
diera efectuarse, mezclando a un tercio de con mantener en este la humedad. Déjase
dicha tierra dos de la mejor que pueda en- obrar á la naturaleza, y muy pronto se efec-
contrarse. túa la descomposición de los juncos. Al ca-
Siempre que á una tierra falte alguna de bo del año se pasan por un zarzo; la parto
las cualidades necesarias para la abundante menos grosera, después do haber estado es-
vejetacion, se le mezclará un tercio de man- puesta algunos dias al aire libre, podrá em-
tillo. plearse en abono, y la restante servirá de ba-
Llámase humus 6 mantillo el producto de se á un nuevo montón.
la putrefacción de sustancias vejetales, cuap-
MULTIPLICACION DE LAS TLANTAS.
do ésta es tal, que se presenta bajo el aspec-
to de una tierra negra. Es una sustancia de Semillero.
que no puede prescindir el cultivador de flo- Desparramando las semillas, acostumbra la
res, quien á cada paso necesita echar mano naturaleza multiplicar los vejetales; en los
de ella, particularmente para las plantas de- jardines la imitamos siguiendo este mismo
licadas. método, aunque con muchas precauciones,
Al arreglar la tierra en las tablas de un supuesto que, ñ mas de la multiplicación de
jardin, se tendrá presente como circunstan- las plantas, llevamos el objeto de modificar-
cia muy esencial, disponerla de modo que las y perfeccionarlas. Algunas semillas que
formen una superficie Iijeramente convecsa. nada cuestan á la naturaleza, n nosotros nos
Para preparar el mantillo, se cojen las plan- resultan muy caras; motivo por el cual al
tas silvestres destinadas á la putrefacción sembrarlas no debemos desperdiciar ninguna
cuando se hallan en flor, ó antes de estar de cuantas condiciones conducen á un buen
bien formadas las semillas; luego se dispo- cesito. Para variar nuestros goces las sem-
nen en capas 6 montones y se riegan en abun- bramos en toda época del ano, aclimatamos
dancia, dejando á la naturaleza que efectúe plantas, cuyas semillas proceden de paisoa
la descomposición. Con todo, si se desea apre- remotos, y cambiamos sus cualidades en tér-
surarla, lógrase, echando cal viva en el inte- minos, que pudiera decirse que el jardinero se
rior del montón. Cuando la disminución de burla de las leyes de la vejetacion. Sin em-
este indica haberse efectuado, se pasa por bargo, sucede muy al contrario; pues todo
nn zarzo, como acabamos de decir mas ar- consiste en dar á las plantas el terreno y la
riba. temperatura que cree mas conveniente, y to-
Ecsistc una especie de tierra que deben da vez que el arte no puede mudar la orga-
conocer los aficionados al cultivo de las fio- nización -de los vejetales, modifica la atmos-
res, por cuanto desempeña en este un papel fera en que los obliga á vivir.
muy importante. Encuéntrase en diferentes Para no ir á ciegas al sembrar, es necesa-
Ímntos de nuestras comarcas; la mejor se ha- rio antes ecsaminar las semillas, desechando
la en el Monte de las Cruces y en el bosque las que sean gastadas ó corroídas, lo mismo
de Chapultopec; y aunque, según ellos, pre- que las que echadas al agua sobrenadan.
senta varías modificaciones, distingüese prin- Cuando las semillas son gruesas y duras,
cipalmente por la falta de arcilla y por La será útil antes, dejarlas en remojo por espa-
gran cantidad de deshechos vejetales que en- cio de veinticuatro horas.
tran en su composición, la cual.scgun análi- Las estaciones que mas convienen en ge-
sis, es como sigue: neral á la siembra son la primavera y el oto-

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POPULAR Y ECONOMICA.

¡lo:durante la primavera se siembran las plan- En lugar de plantar una rama entera, pue-
tas anuas, ñ las que dañan las heladas, y en de conseguirse el mismo resultado, plantan-
otoño las que resisten al frió. do un pedazo de rama con una sola yema,
Antes de sembrar, es necesario dar a la armada de un pequeño talón. Hay algunos
tierra alguna labor y abonarla bien; hecho lo árboles que se prestan con facilidad a este
cual, se coge un palito ó plantador, y se siem- sistema de multiplicación: en tal caso se tra-
bran las semillas á la distancia oportuna, pa- ta á la yema como si fuera una verdadera se-
ra que las flores resulten mas hermosas: en milla; siémbrasela en un surco, y así echa
seguida se cubren con una capa de tierra de raices y tallos.
una pulgada de espesor; se riegan, y si se Las estacas hechas con raices no están tan
quiere, se echa antes en el suelo alguna can- en uso como debieran, pues ofrecen un mé-
tidad de paja para impedir quo la agua del todo de multiplicación rápido y económico
riego arrastre consigo las semillas. con respecto a muchos arboles de ornato.
Por ahora solo podemos dar algunas no- La paulonia imperialis, la monclura aurantia-
ciones generales sobre el modo de sembrar, ca, los groselleros sanguíneos y palmeados; el
puesto que algunas semillas requieren condi- cl r gante membrillo del Japón hales ia díptera,
ciones eupecialej de que luego trataremos. y i.asta el magnífico género de las araucarias
Cuando se reciben semillas eesóticas y se se reproducen por las raices; en términos,
ignora la época en que deben sembrarse, se que un tronquito tamaño como una pluma do
dividirán en tres porciones, y se sembrará la escribir y de algunas pulgadas de largo, en-
ana en primavera, la otra en verano y la ter- terrado verticalmente con el cstromo mas
cera en otofio, y puede con esto estarse se- grueso á ílor de tierra ó á lo menos muy po-
guro de obtener un buen resultado. co cubierto, y convenientemente cuidadu,
basta para darnos el resultado apetecido.
ESTACAS.
El plantar las hojas ecsige cuidados harto
No siempre las semillas reproducen esac- minuciosos para el jardinero. Se cortan con
tamente el tipo de la planta de que proceden, mucha limpieza en el punto de su interce-
como tampoco algunas pueden llegaren nues- sión, se colocan horizontalmento con la cara
tros climas n un perfecto desarrollo, por lo inferior hacia el suelo, pero sin enterrarlas:
que el jardinero emplea otros medios de mul- la gloxinia, el delplinium y los lirios se re-
tiplicación ademas de la siembra. producen así fácilmente. Una hoja de mas-
Tudas las partos de un vejetal, aun las mas tuerzo puesta en agua, echa de cada folíalo
pequeñas, contienen el germen y la facultad un tallo sin necesidad de otros cuidados.
de reproducir un individuo entero de la mis- Casi todas las plantas pueden multiplicar-
ma especie; así las raices, los tallos, las hojas se por el método de estaca al aire libre y en
ya enteras, ya divididas, pueden separarse un suelo estenso en sus climas peculiares;
de la planta madre y servir para su repro- pero cuando se trata de aclimatarlas en paí-
ducción, con tal que el jardinero sepa poner- ses diferentes, entonces es necesario nu.sili.n-
la en las condiciones necesarias a su ecsis- las estacas, procurándoles á fuerza de ait -

teneia y desarrullo. las condiciones necesarias para su buen éc-


Algunos arboles hay, cuyas estacas difícil- sito, puesto que no las encuentran en la na-
mente echan raices; pero el écsito se favore- turaleza, ya poniéndolas en invernáculo, ó
ce y acelera, cortando circutarmonte la cor- debajo de un toldo 6 en una tabla de manti-
teza por debajo de una yema, ó haciendo llo. Para .evitar la pérdida de traspiración
una ligadura apretada con una hebra de se- que al aire libre mataría la planta, cubres.-
da, y aun á veces con un hilo de alambre. ésta con una campana. En todas las plan;,
El objeto de esta operación preliminar es conviene mitigar la intensidad del sol iri-
promover la formad jn de un rodete de teji- diante adecuados abrigos: el suelo, como y.
do celular qm? tiene en alto grado la propie- dijimos, debe ser proporcionado: unas veces
dad de producir raices. No es necesario ad- con poco estiércol, otras con ninguno; ya en
vertir que la incisión ñ la ligadura debe prac- tierra de malczá, ya en arena pura, pcv<
ticarle en la porciou destinada á penetrar siempre medianamente húmedo y blando.
debajo de la tierra.
Mr. Dclacroix, profesor en Besaneon, ha ACODO.
perfeccionado esta especie de estaca. Su Acodar una rama es plantarla sin separar-
proceder es el siguiente: coloca el ramo li- la de la planta madre: así podemos espoiicr
gado en un tiesto, de modo que el estremo muy por encima este método de multiplicó-
inferior sale por el orificio del tiesto, y so in- los vcjetales. Los chinos tienden en el sui -
merge on un vaso lleno de agua. Sirve esta lo una rama entera con todas sus ramifica-
para mantener la actividad vital de la estaca ciones, y la mantienen echada, sujetándola
hasta quo se halle formado el rodete y esté con garfios en una zanja muy superficial.
en disposición de echar raices, las que sacan Esta operación debe hacerse antes de lasri-
su nutrición del fondo del tiesto. Afirma via de primavera y desde que salen las ye -

Mr. Delacroix que toda especie de estaca lle- mas, y la rama entera se cubrirá con tien
gará á cabo con semejante procedimiento, móvil y estiércol, manteniendo la humedu ;

nácese esta operación cuando la vejetacíon por medio de frecuente riego. En el oto ti >

del árbol está mas lozana. cada yema produce un tallo que puede sopa-

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16 BIBLIOTECA MEXICANA

rarse y pjantarse aparte, csie


Este meiouo de
método He cic de enjertos, y al imitarla el jardinero, pro-
I

reproducción va muy bien en la paulonia,en duce electos muy agradables; arreglando rús-
los murales, las lilas, los groselleros de órna- ticas portadas, setos, empalizadas, todo con
lo y otros. mucha solidez.
ENJERTO POR LA RAIZ. GENERALIDADES SOERF. LA« PLANTAS.
Este método se usa en aquellos vejetates En general, las plantas se dividen cu lefio-
que se prestan muy poco al de estaca: así sas. fibrosas, ú ligamentosas
varias plantas de ornato, de tallos herbáceos,
¡

y bulbosa*: las
primeras son las que tienen en el tronco
como las Jalhia.i, ó leñosos, como la prunin ramas y raices de naturaleza de lefio. Las
arOorcsccHÍe, se reproducen mediante el enjerto ¡
bulbosas: las primeras son las que tienen por
por la raiz. En algunos árboles, ya de cam- i raíz un bulbo ó cebolla, compuesta de mu-
po abierto, ya de invernáculo, va muy bien chas membranas ó- involucros: no solo «<*
esta operación, lo cual tiene la ventaja de perpetúa su especio por las semilla*, sino
apresurar la tlorescencia. Puede enjertarse también por medio de los bulbos.
en púa, en cuña, ó en entalladura en el es- Las plantas fibrosas tienen las raices com-
tremo de una raiz, la cual en esto caso se le- puestas de libras ligamentosas: divídonse en
vanta del suelo, ó en un trozo que se arran- anuas y en vivaces; las primera* son aque-
.ca para volver á plantarlo, ya en el suelo, ya llas, cuyas raices mueren dentro del misriio
en una maceta: la p¡.rto superior de la raiz año, después de la florescencia y fructifi-
que recibe el enjerto debe estar apenas en- cación, y las vivaces, son aquellas, cuyas
terrada. No siempre el enjerto se suelda ó raices no perecen después de la producción
cicatriza con la raíz; sino que después de ha- d<" las .semillas; y se multiplican no solo por
berso alimentado algún tiempo con lo» jugos 1

mudio <ie i'-sias, sino también, y aun con ma-


de ésta, se separa y echa raice* aislado. i vor prontitud, a favor del acodo y del enjer-
i.as piuuias vnaces resisten mas a
!o.
ENJKUTO HERBACEO. heladas qrte las demás, por lo que es muy
Es el enjerto por esceleneia de raro que se pierda la especie; muy al centrar
los árboles
resinosos, y ademas se practica con buen rio, hay algunas que por sí solas so multipli-
ecsito en lodos lo* vejetales y hasta en las can, en términos, que cada tres años hay que
plantas anuas. Con esta especie de enjer- descargar el pié de la planta.
to se pueden reunir en un solo prado, geranio
de dalhia, de clavel, &c, las mas hermosas SITIOS PROPIOS PARA CULTIVAR LAS FLORES.
variedades del género; lo que en la época de Cultivante las flores ó en tablas, ó en acira-
la Uoresceucia produce una visualidad sor- tes, ó en mácelas: las camas de mantillo sir-
prendente. ven para semillero de aquellas plantas muy
En los árboles resinosos se hace del modo delicadas que se resienten mucho del frió. Ha-
siguiente: Cuando la yema terminal ha al- cense en los meses do Febrero y Marzo eo
canzado los dos tercios de su desarro, lo. se lugares calientes, y si es posible junto á una
corla horizonlalmente su estremidad, luego pared: dase por lo regular n estas cumas cor
se practica una hendidura vertical, y en ella. mo unos cuatro pies de ancho y otros tantos
se enjerta una rama cortada como' para ti Je alto; empleando para ello estiércol recien-
¡

enjerto de púa ordinario. Rácese una lijera te de caballo, y que no haya permanecido
j

ligadura, y en seguida se cubre ludo con un mas de dos dias en la caballeriza. Cógese
cucurucho de papel, á fin de resguardar las con una horquilla de hierro y se revuelve
partes operadas ue la acción -demasiado in- con tal destreza, que todos los estremos de
tensa de los rayos del sol. Por lo regular, paja ice. correspondan hacia lo interior de la
algunos dias bastan para completar la cica- cama ó semillero. A cada uno de estos quu
trización, y entonces se quita el cucurucho y se hace, golpéase con el mango de la hor-
se suelta la ligadura. Ll enjerto herbáceo quilla, y se repasa para que haya igualdad
no presenta, pues, dificultad alguna, va tam- en toda la ostensión del semillero. Después
bién como todos los demás enjertos, y aun de haber arreglado bien el estiércol, se echa
sus efectos son muclio mas prontos, por lo encima una capa de mantillo de seis á siete
que no podemos dejar de recomendarlo á los pulgadas de espesor. En este estado debe
jardineros de paisaje. permanecer por espacio de diez ó doce dias
para que so disipe su gran calor; y luego pue-
ENJERTO POR APROCSt.MAClO^ de sembrarse lo que convenga.
Si se cruzan ó ponen en contacto dos ra- Así que el semillero ha ecsalado su in-
mas de un mismo árbol ó de árboles de un tenso calor, debe arreglarse el mantillo, lo
mismo género, descortezándolas antes en los que se ejecuta del modo siguiente. Tómase
pinitos ue contacto, y manteniéndolas unidas una tabla de madera lijera y so aplica enci-
por medio de uná ligadura, durante algún ma y ñ lo largo del borJe de la cama, de mo-
tiempo, se soldarán y subsistirán con vida do que coja unas tres pulgadas hacia dentro:
común. He aquí el principio en que se fun- mientras con la mano derecha se alisa la ca-
da el enjerto por aprocsimacion ó contigüi- pa de mantillo, se aprieta la tabla con la iz-
dad. En las selvas y florestas nos ofrece la i quierda y con la rodilla, y se dispone el man-
naturaleza frecuentes ejemplos de esta espe- tillo de in oí!" que tenga la firmeza de un ter-

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POPULAR Y ECONOMICA. 17

reno sólido. f>el mismo modose aplica la arreglan las flores y arbustos, de manera, que
tabla á los otros Lulos de la cania: y cuando por su variedad ofrezcan un hermoso golpe
la capa do mantillo está bien preparada, pre- de vista.
senta unas seis pulgadas menos do ostensión Asi la tierra de las tablas, cou.o la de los
qne las capas interiores. Siotnbran.se en él acirates deben estar convenientemente abo-
las semillas y so cubren con otra capa do nadas; y cuando se huya gastado, se pone
mantillo con una pulgada do espesor. otra, abonándose Con mantillo do tres en tres
Cuando so hacen algunas camas, déjaso aiios. Téngase mucho cuidado en no poner
entre una y otra un espacio de dos piés que! planta alguna en los acirates, hasta que el
sirve do sendero para poder regar y trasplan- estiércol ó abono esté bien triturado é incor-
tar el plantel: y eesaminar si so enfrian de- porado con la tierra por medio de dos 6 tres
masiado metiendo en ellas la mano. Cuan- labores: pues de lo contrario, los bulbos d«
do esto sucede, se remeJia, licuando de es- las plantas se quemarían muy pronto. El
tiércol dichos espacios ó senderos, y cuando estiércol tiene tiempo de prepararse, desde
no Ir y mas que una cama, se evita su enfria* el mes de Junio en que se sacan los bulbos,
miento, echando en torno unos dos pies de hasta el de Setiembre en que se vuelven a
estiércol. plantar.
Las camas son muy útiles, no solo para Parece innecesario advertir que, asi en las
las plantas delicadas, sino por el mantillo que tablas come en los acirates, es preciso man-
producen, el cual es indispensable a todo tener el suelo limpio de piedras y de malas
jardinero. yerbas que desustancian la tierra.
Las plantas qu" so siembran en camas, ne- Los árboles, cuando están inmediatos á las
cesitan e.-tar cubiertas ono paja, ó con cam- plantas, las perjudican en estremo; puesto
panas de vidrio. Cuando lian crecido dos ó que por medio de sus raices desustancian
tres dedos, se ios acostumbra poco á poco al igualmente el terreno,
y privan de jugos á
aire levantando las campanas por medio de las flores; aunque cuando no hay suficiente
horquillas, las que so dejan levantadas du- espacio para separar los árboles do las plan-
rauto las noches calientes, volviendo á cu- tas, entrnces cada diez años se abrirá una
brirlas á la mañana siguiente. Estas precau- zanja á las inmediaciones de los acirates
ciones duran por espacio de un mes 6 de seis se cortará toda raiz "que por donde quiera
y
semanas. sobresalga.
Cuando las plantas lnm adquirido alguna DE LAS MACETAS.
robustez, si se ve que están demasiado aproc-
simadas ó espesas, se quitan algunas y se tras- Las macetas sirven para el cultivo de toda
plantan en otras camas ó en acirates ó mace- especie de flores: ya sea en semillas, ya en
tas, para lo cual se elijo un tiempo lluvioso.
bulbos, ya en raices, todas van muy bien, en
So les da el riego conveniente y se resguar- especia! el clavej, el tulipán, la anémona, la
dan de la acciou del írio de la noche con co- tuberosa, el amaranto, la balsamilia, el alelí
bertizos de paja &c. A los dos meses poco y otras.
mas ó menos, se trasplantan en tablas ó ma- Las flores en las macetas se guardan co-
cetas.
mo de reserva para Henar los claros que re-
sulten en los acirates.
DE l.Ali TABLAS. -v. Los. jardineros arreglan las macetas, for-
mando perspectivas muy vistosas, como an-
Llámase tabla en jardinería á una porción fiteatro»,
de terreno de unos cinco piés en cuadro, ro-
graderías, ice. Por ultimo, se co-
locan en todos los lugares donde so espera
deado de boj y otros arlui-tus do encañizado,
que ofrezcan con la variedad de las flore.-; un
enrejado de hierro ú otra cosa equivalente.
punto de vista mas hermoso.
Tienen igual altura en toda su superficie y • Son también necesarias para aquellas plan-
por consiguiente no fonnim albardilla como
tas, que durante el rigor del frió deben cus-
el acirate, con el cual algunos lo confunden.
todiarse en invernáculos.
Cuando hay muchas tablas inmediatas en un
Las macetas, por lo común, son do barro
jardín, se deja entre ellas un sendero de uno
cocido, de altura un poco mayor que el diñ-
6 dos pies do ancho.
metr.i de su boca, y algo mas estrechas por
Son las tablas muy necesarias para plantar abajo
que por arriba.
las semillas, bulbos y raices do flores,
y sir- Regularmente no se siembran en las ma-
ven de planteles para abastecer de flores, se-
cetas semillas, sino que se trasplanta en ellas
gún las estaciones, u los cuadros do los jar-
las que se hau sembrado en los semilleros,
dines.
tablas ó acirates. Autes de llenar de tierra
DEL ACIRATE. una maceta, ponen algunos en el fondo co-
mo dos dedos de cascote, para facilitar el
Llámase así una faja do terreno de unos paso al agua de riego ó de lluvia.
cuatro pies de ancho que se estiende alrede-
dor de un jardín, y cuj a superficie forma al- PRINCIPIOS GENERALES.
rtardilla. En los acirates se siembra, so plan- Los terrenos de un jardín deben oslar pre-
bt y en los misinos se trasplantan pies do parados y haber sufrido las laboro*
conve-
o aas flores sembradas en cama: en ellos se nientes, desde el mes de Setiembre hasta fi-

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18 BIBLIOTECA. MEXICANA

nes de Octubre, para plantar bulbos y raices entonces contienen semilla* lo mismo que
de floras; pues entóneos empiezan ¡i ser fre- las demás.
cuentes las lluvia-; y reln-scan el suelo, cu-
ya demasiada sequedad hace perecer á las DI? LOS BULBOS Y RAICES.

plantas. Como los bulbos naturalmente se hunden


Debemos suponer que el jardinero instrui- cu el suelo, hay necesidad de sacarlos de tres
do y dotadu de aquel genio particular que en tresaíios; para lo cual es la época mas opor-
requiere su arte, habrá distribuido el jardín tuna desde principios de Junio hasta el mes
como corresponde o la diversidad de terre- de Agosto, durante un tiempo seco y templa-
nos que requieren ciertas plantas, y al sitio do. Se empieza por los primeros que flore-
que conviene á cada una para ofrecer una cen y se arrancan así que el tallo comienza
admirable visualidad. No se olvide nunca á marchitarse. Al desenterrarlos, ora se em-
de que cada cual tiene su temperamento, se- plee el plantador, ora el azadón, fice., se irá
gún el pais de que procede su origen; unas con mucho cuidado para no herir las membra-
requieren calor, oirás frió; éstas una tierra nas del bulbo.
húmeda, aquellas libera, otras eesigen sol, Después de haber desplantado los bulbos ó
otras sombra: por consiguiente, hasta donde cebollas, se estienden en una mesa ó cosa
sea posible debe proporcionarse ñ cada plan- semejante para que se evapore del todo la
ta las circunstancias mas análogas a su natu- humedad que llevan de la tierra; y al cabo de
raleza. El Oriente es la esposicion mas pro- algunos días, se colocan en un cesto y se
pia para las llores, aunque no siempre per- guardan colgados del techo para que estén
mito procurársela la situación de los jardines. bien aireados.
No se mezclarán las plantas bulbosas con Las raices se sacan todos los años en oto-
las de raices, ni las que crecen á mucha al- ño, para luego plantarlas cuando convenga:
tura con las bajas, pues á mas del mal efecto vamos á demostrar, por decirlo así, práctica-
que esto causa á la vista, las altas ahogan mente en algunas, los principios generales
con su sombra á las bajas. que acabamos de sentar.
Para la recolección de las semillas se ob-
servará lo siguiente: en primer lugar, se es- DEL PENSAMIENTO.
cojeran las llores, cuyo pié de plañía sea mas Esta planta indígena crece espontáneamen-
fuerte y robusto, las que estén mejor desar- te en nuestros barbechos: humildemente echa-
rolladas y rnas brillantes, pues degeneran con da en el suelo, salen de su tierno tallecito al-
facilidad; luego se cortaran todas las domas, gunas florecillas descoloridas, tijeras é irre-
dejando solo las que se han elegido para que gulares que apenas atraen las miradas del
se nutran mejor. vulgo. Desconocida al principio de los jar-
Las semillas están encerradas dentro de dineros, quienes no supieron adivinar al ver
cápsulas ó de silicuas: no ee recojen hasta su humilde aspecto el tesoro de belleza que
que no se hallan bien sazonadas y cuando podia adquirir, y los ricos colores do que po-
empiezan á abrirse las cápsulas; sin ombar- día revestirse; era solo apetecida por los mu-
go, se irá con cuidado en aprovechar este chachos que gustaban de interpolarla con el
momento antes que se abran del todo, y de aciano y la amapola al tejer sus campestres
que esparciéndose las semillas por el suelo coronas. Introducida casualmente en los jar-
se apodere do ellas el j iento. Lo que se ha- dines, se perfeccionó, por decirlo así, por sí
ce es, pues, cortaren tiempo oportuno la par- misma, ensanchó su corola, que tomó vivos
te superior de las ramas que sostiene las cáp- colores y se hizo agradable á las bellas; así
sulas y esponerlas al sol por algunos días sin era esta planta tolerada en los jardines, pero
abrirlas, con lo cual la piel de las semillas se aun no habia conquistado su derecho de no-
endurece y conserva mejor su virtud germi- bleza; esto es, no habia merecido que los afi-
nativa. ciona los al arte del florista hiciesen de ella
Será útil recojer las semillas después do un objeto especial de cultivo.
un abundante rocío y cuando el sol lo ha di- Por último, empero, en 1810 cierta inglesa
sipado, luego se guardan en unas bolsitas llamada lady María Tennet, tomó al pensa-
que se cuelgan en algen parago seco para miento bajo su protección y lo hizo recibir
que se conserven bien hasta que llegue la por los aficionados floristas. Desde aquella
estación do sembrarlas, ya sea en la prima- época, rodeada de inteligentes esmeros y cul-
vera, ya en el otoño, 6 se colocan en una tivada con decidida afición, vióse á la humilde
arca con cajoncitos á propósito para cada es- y agreste trinitaria enteramente tranformada.
pecie. Todos la admiran: los jardineros la colocan
Obsérvase que en toda especie de flores, entre sus colecciones predilectas, las socie-
las dobles no producen semilla, csceptuaudo dades de horticultura te designan un premio
el clavel, el amaranto, la adormidera, la ro- en el concurso, los aficionados ricos se apa-
sa de India y la espuela de caballero; sin em- sionan por su cultivo y le ceden un lugar
bargo de que, á la verdad, se columbra en entre las plantas de lujo, lo cual debe-
« lias un pistilo
y algunos estambres, sofoca- mos de justicia consagrarle un artículo es-
dos por un gran número de pétalos. Pero pecial en este tratadito. A mas es una flor
cuando por falta de cuidados no adquieren del todo popular, pues en todas partes vive;
el crecimiento que con ellos les corresponde, en todas partes puede adquirir su belleza; no

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POPULAR Y ECONOMICA. 19

necesita invernáculos, ni camas de estiércol, su pedúnculo, y va á esconderse entre las


ni dispendiosos resguardos; bástale lo que hojus, y luego n medida que adelanta su
ma-
puedo proporcionarle el pueblo, á saben el durez, vuelve á enderezarse v sale de deba-
vigilante cuidado de una mano amistosa. So- jo de Jas hojas; entonces la c'ujen seguros de
bre todo, ocupa tan poco espacio y gasta tan que al dia siguiente reventaría, róñense las
poco la tierra, que tendríamos por indiscul- semillas recojidas en una cajita ñ la sombra
pable á quien le negase un lugar en el mas y en un lugar seco y ainado; vpor último, se
pobre jardín. guardan en una redoma hasta la época de la
siembra.
CULTIVO.
Puede sembrarse inmediatamente; pero se
£1 pensamiento se multiplica por medio de lograrán mejores resollados, aguardando
al-
la semilla; por estaca, por acodo y por di- gunos meses. El aficionado Mr. de
Ponsort
visión. obtuvo Ja planta mas hermosa, guardando la
La reproducción por medio de la semilla semilla por espacio de dos años: pero no to-
es el único modo de obtener nuevas varieda- do el mundo tiene tanta dosis de
paciencia.
des de esta planta; así es que, por este pro- La mejor época para la siembra en nuestro
cedimiento, ejecutado con inteligencia, se ha clima es a fines de Marzo ó á principios
j
de
tranformado de un modo tan maravilloso es- ¡Abril, y so efectúa en tiesto ó en el
suelo.
ta agreste flor, dando margen ú las innume- ¡Después de haber arreglado
el terreno, de
rables variedades de que se envanecen los modo que esté bien llano v bien
terso, se
mejores jardineros. Mediante la siembra, el ocha la semilla 'con igualdad
y no muy pro-
aficionado pobre puede obtener tan hermo- funda, on seguida se humedece la
tierra co-
sos pensumientos como el florista millonario, lmo con un rocío, pero sin descomponerla.
y aun mejores si tiene mas cuidados y mejor El terreno se mantendrá húmedo hasta que
I

gusto, únicas ccsigcncias de esta planta. salgan. Las plantas tiernas se ponen en un
Escógense las plantas mas hermosas para plantel cuando tierjen cuatro hojas, hasla que
I

recojer la semilla, operación que se hará an- en el mes de Setiembre se trasplantan,


co-
tes de que estén ya cansadas con una larga locándolos á In distancia conveniente
entre
florescencia. Si so desean todas las proba- sí, ñ fin de que adquieran todo el posible
des-
bilidades de un buen écsito, coloqúese la se- arrollo. A la primavera del ano siguiente,
milla en las condiciones mas ventajosas, co- las plantas Iloresccn,
y entonces es cuando
mo son: buen ambiento y buen terreno, es- se cesaminan y cscojen las que merecen ocu-
cardas frecuentes y el negó necesario; en- par un lugar en el acirate de la colección.
tonces la planta nada dejará que desear. Es La estaca y el acodo reproducen los pen-
necesario precaver que algunos pensamien- samientos con admirable facilidad; estos dos
tos imperfectos vayan á fecundar con su po- métodos sirven para multiplicar las varieda-
len las hermosas flores que llevan en su se- des con sus caracteres mas fugaces, con la
no el germen de futuras generaciones: por única condición de un esmerado cultivo
lo que no se permitirá en las inmediaciones
y
de un terreno idéntico. Durante el mes de
planta alguna de la misma especie que no Setiembre, se dividen las mazorcas con un
sea perfecta. cuchillo b»en afilado y se trasplanta separa-
Al nacer las flores de la primera estación, damente cada porción; por este medio se re-
déjanse fructificar las quo so vean mas per- juvenecen á la par que se multiplican.
fectas, cortando, sin compasión, las que lo Aunque, como dijimos, esta planta no es
sean menos 6 que presenten seíiales de de- muy ecsijcnte e n cuanto á la naturaleza del
gradación. Desde quo el pié de la planta ha terreno; con todo, solo se adquiere su mayor
producido un numero de cápsulas á propor- belleza en una tierra lijera convenientemen-
ción de su fuerza, se detiene la florescencia, |te preparada con abono animal. Pruébale la
cortando desde luego los botones antes de frescura; un suelo grietado por los rayos del
abrirse, y se aguarda al tiempo de la madu- sol, ó que no retenga absolutamente el agua,
rez para la cosecha. Esta última operación daña al desarrollo de las flores. En tal caso,
requiere mucho cuidado, por cuanto sucede si no fuese posible mejorar la composición
que al estar en sazón las cápsulas so abren de la tierra, mezclándole un poco de arcilla,
de improviso y esparcen las semillas conte- debiera harerse otro uso, como de un buen
nidas en ellas. En tal caso, es ya tarde para paliativo, del estiércol de vaca seco y redu-
recojerlas, pues casi todas se han perdido, y cido á polvo, el cual se mezcla en abundan-
esto debe evitarse. Algunos aficionados que cia con la tierra.
tienen mucho tiempo de sobra, han inventado Con un cultivo esmerado, esta planta no
para evitar este inconveniente, cubrirlas cáp- degenera; pero bastardea con facilidad por
sulas antes de su madurez con unos cucuruchi- poco que se descuide, en cuyo caso la coro-
tos de papel ó botellitas oportunamente dis- la se vuelve mas pequeña, pierde su verda-
puestas, pero los prácticos han encontrado un dera forma, apáganse sus colores, y se con-
medio mas sencillo, sugerido por un estudio funden, volviendo á tomar la flor sos carac-
atento de los hábitos de las plantas; así, cuan- teres agrestes. Y en efecto, ¡,á qué hermo-
do una ñor de pensamiento ha llegado al tér- searse para complacer á un jardinero igno-
mino do su brillante ecsistencia, sus pétalos rante ú holgazán?
se ponen mustios, la cápsula se inclina sobre El pensamiento puede adquirir mérito bajo

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muchos concentos; la magnitud, la figura y te sin desgarrarse, y á lo menos debe tencf


el colorklo de la flor coniribuyen en ir.uy di- nueve pulgadas de* circunferencia: los mas
ferentes proporciones ñ formar un lodo per- perfectos llegan hasta seis pulgadas. Todo
fecto. Cada uúcionado concede la preemi- clavel con fondo blanco que carezca de al-
nencia á algunas do* dichas cualidades, las guna de las circunstancias indicadas, no en-
cuales muy rara vez se encuentran reunidas tra en la clase du los flamencos, siendo solo
en una misma flor. La magnitud de (acoró- un clavel de capricho.
la es muy varia, una moneda de ú dos reales
cubriría del todo á un pensamiento agreste; CULTIVO.
al paso que se han visto algunos, cuyos pó- El clavel se multiplica por .semilla, estaca
talos inferiores tcnian mayor diámetro que v acodo. Como en todas las demás plantas
una pieza de medio peso. La figura del pen- la semilla debe recogerse de las mas hermo-
samiento debe ser orbicular; siendo cada pé sas y robustas: s:- dejan las cápsulas en corto
talo en su borde csterno también redondea- número después de la florescencia, y las
do, aterciopelado, y estando dispuesto de ma^ plantas destinadas para conservar la semilla,
ñera, que colocado encima del ini:*;diato, se ponen u la sombra para Jibrarlaa del fuer»
coincida perfectamente con él. te calor del so] y se riegan muy á
menudo.
No trataremos de describir el colorido de Su estado de madurez se conoce por el grue-
estas flores; pues apenas el mejor pintor es so y el color amarillento de los tegumentos
capaz de imitar todos sus matices, ya de una de la capsula, los cuales deben estar ligera-
delicadeza sin igual, ya mas lustrosos que la mente abiertos cuando se hace la cosecha, la
aeda, ya mas magníficos que el terciopelo. cual no se efectúa hasta que la semilla ha to-
Hay hermosas flores de un solo color, azules, mado un fuerte color negro. Entonces cór-
blancas ó amarillas; otras, y son el mayor tanse lo* taltus que llevan el fruto, se dejan
número, ofrecen vario* colores, distribuidos secar por espacio de algunos dias, v por fin
con armoniosa simetría. Pero baste lo que se guarda cada variedad en una bol sita con
acabamos do decir, puesto que la vista de un su correspondiente rótulo. La cápsula que
hermoso pensamiento será la mejor lección contiene las .semillas no deberá romperse
que puede darse ó nuestros lectores, y supe- hasta el momento de sembrarlas. Algunos
rará á las mas vivas y detenidas descripcio- floristas aconsejan que se deje envejecer las
nes. Cultivando. una' flor, es como so apren- semillas .sin emplearlas hasta el segundo aüo.
de á distinguir su mérito v sus cualidades. Cuando una planta de clavel fructifica con
dificultad, lo cual sucede á veces por haber-
DEL CLAVEL. se convertido en pétalos los estambres, pue-
El clavel, tipo de la familia de las careofi- de auxiliarse la naturaleza por medio de la
láceas, comprende varias especies indígenas fecundación artificial, ó bien arrancándola
óeesóticas: el de que vamos á hablar lleva el y volviéndola á plantar en una tierra floja,
nombre de clavel de los floristas. Es proce- dejando abrirse y fructificar allí todos sus bo- y
dente de Berbería, su aroma embelesa, y la tones, aunque cs'e último remedio es poco
variedad de sus colores lo hacen muy busca- conveniente, por cuanto hace degenerar la
do por los inteligentes. Hace unos cuantos flor y esto trasciende á sus productos.
años hacia furor en Francia esta flor, y en Es necesario sembrar en Abril, y no mas
particular oscilaba el entusiasmo cierta varie- larde; en cuanto á la siembra
en otoño, ofre-
dad de la misma que, por haber llegado en ce malos resultados. Los jardineros que ven-
Flandcs al mas alto grado de perfección, la den sus flores' siembran los claveles en el
denuminaarbn clavel flamenco. Era el clavel suelo"; en una tabla bien lisa esparcen con
Í)or cscelcncia, el único admitido en las se- igualdad la semilla, la cual
cubren con una
ectas colecciones de aquel país: hoy, empe- capa de mantillo tamizado de media pulgada
ro, el público ha abandonado esa injusta ma- de espesor, la que en seguida aplastan algún
nía y gusta de toda especie de claveles siem- tanto con cln:o:i / j del azadón. Luego se
pre que sean hermosos, bien que de este nú- humedece el terrcuo rodándolo, y se le po-
mero es el clavel flamenco. Los caracteres ne alguna paja que mantenga la humedad
que le distinguen del clavel de fantasía son hasta la germinación que se verifica en ocho
arbitrarios, y no constituyen una belleza mns dias. En cuanto los gérmenes empiezan a
positiva que todos los demás caracteres; á levantar la tierra, se quita la cubierta, se rie-
pesar de esto, los indicaremos, aunque no ga la planta de cuando en cuando,
y se tras-
sea mas de para acostumbrar á nuestros lec- planta cubriendo hasta su decima hoja.
tores á las sutiles y refinadas distinciones que Los aficionados toman mayores precaucio-
dan interés al cultivo de las plantas esco- nes, particularmente en el clavel flamenco:
gidas. siémbrenlo en un barreño ó en una caja de
El clavel flamenco tiene los pétalos redon- madera, a la cual clavan una asa de cuero á
dos; el fondo es blanco puro, realzado por cada lado, lo que como se ve, es muy poco
uno ó mas matices, bien cortados y sin pun- dispendioso al paso que de grande utilidad.
tas, dispuestos en anchas listas longitudina- Mr. de Ponsort.autordc un escelente tratado
les. La flor debe presentar una figura per- sobre el clavel flamenco, establece para su
fuecmente redonda, debe ser doble y abul- siembra las reglas siguientes: Tómese una
tado tar el centro: esüéndense graciosamen- maceta de rcg ^ ar CBna
]
cidady llénese hasta

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POPULAR Y ECONOMICA. 21

las dos terceras partes de su altura de estiér- lije ra mezclada con mantillo. Es convenien-
col de caballeriza, y el tercio restante de tier- te cubrir de musgo la parte superior para evi-
ra de aluvon. Coloqúense las semillas una tar el efecto del aire solano. Riégase con
á una y al tresbolillo n distancias iguales de frecuencia, aunque con moderación, con un
una pulgada. Comprímanse un poco con la riego fino a modo de rocío.
Jalma de la mano, cúbrase con cosa de me- Separanse las estacas de la planta madre
m pulgada de la tierra dicha, y encuna de es- cuando han echado ya raices: regularmente
ta una cu pa delgada uo mantillo. Humedcz- 1
se quitan a principios de Octubre para po-
case bien, pero sin trastornar ó descomponer nerlas en plan'el, en donde se les prestan I03
la tierra; y por ultimo, póngase al abrigo de cuidados que a las plantas de sembradura.
los ardores del sol, de las lluvias y de las tor-
mentas. A mediados de Julio lá planta se TtKKHA PK0IMA PARA LAS CLAVELLINAS.
|

pone en plantel en una cama que haya per- Bástales una tierra de pan llevar que no
dido el calor. Quítale con precaución del
:

sea muy fuerte, mezclada con estiércol de


barreño ó caja cuya tierra se liabrri mojado caballeriza. Los aficionados flamencos com-
bien de antemano, y se pone al ai rigo »>in ponen un terreno especial: recogen en bue-
impedir la libre circulación del airo. A me- nos prados tierra de topinera y la dejan se-
diados de Setiembre .-e trasplanta definitiva- car por espacio de un año debajo de un co-
mente en el sucio. Los pies de las plantas bertizo; por el mes de Marzo le añaden un
se disponen al tresbolillo en tres hiL-ras a terei de mantillo añejo pasado por un zar-
diez pulgadas de distancia. Si el invierno zo, vuelven a formar el montón al sol y lo
es rígido se cubren con paja larga, y al vera- cubren de estiércol reciente. En el mes de
no siguiente florecen y se guardan para co- Nobíembrc se resuelve el montón, se pasa por
leccioii las que tengan mérito suliciente. un zarzo y se coloca n cubierto, quedando la
tierra hecha y en disposición de servir cuan-
ESTACA. do se quiera. Las tierras de aluvión y el
Este medio de reproducción se practica bajo cieno de los charcos.
campana, en mantillo ó en arena, con el es- El clavel de fantasía se cultiva en el suelo
tremo de una rama en que haya dos ó tres ó en maceta al gusto del cultivador; pero el
nudos. Por lo regular se desgaja, y untes de flamenco en el suelo nunca adquiere toda su
plantarse se deja i los rayos del .sol hasta po- perfección: púnese en ua tiesto de unos do-
nerse algo mustia. De auteinuiio se moja ce dedos de altura, siete de diámetro en su
bien la tierra, pues no debe regarse después parte superior, y seis y medio en la inferior.
de plantado el gajo. La concentración de la Después de las primeras heladas se retiran
humedad debajo de la campana y la falta de las macetas á un lugar seco, con mucha luz
luz son muy perjudiciales a estas plantas: por y sin fuego, pues 110 resiste a la humedad y
lo que se acomodan muy poco n este m todo oscuridad. Es menester no dar riego n la
de reproducción, que soío se emplea en cir- planta y esponcrla al aire siempre que no
cunstancias desesperadas; es decir, cuando hiele.
una rama esi.i rola ó corroída ó tiene podri- El clavel se trasplanta cada año desde ol
das las raices. 15 de Marzo al 15 de Abril. La nueva tierra
donde se han de trasplantar debe estar bien
ACODO.
apelmaza a, y la raiz principal solo debe
Esta operación se hará ton pronto como la quedar cubierta de unos dos dedos escasos.
flor se pone mustia. Para las plantas tiernas Termínase* la operación poniendo un palo ó
que echan muchos renuevos, se hace cu el caña que sirva do sustentáculo al tallo, y se
suelo. Algunos días antes se suspende el riega, n menos que sobrevenga una lluvia
riego de ta planta madre para que las ramas bienhechora.
mas tlecsibles se doblen mas fácilmente en
el boyo. Córtase la estaca por debajo de un CUIDADOS QUE ECSIGE EL CLAVEL HASTA SU
nudo y se enlicrra a poca profundidad, con FLORESCENCIA.
lo que f tcilmeiite echa raices. Después que las clave linas se han tras-
Las plantas de mas de un año cultivadas plantado, se vuelven a poner abrigadas. Lue-
en macota, dan ninguno ó muy pocos renue- go que cesa el temor de las escarchas, se les da
vos; es tuerza operar cu ramas altas: en este un riego compuesto de orines corrompidos
caso se emplean tiestos partidos, por cuyo y de materias fecales disueltas en abundan
lado se introduce la rama con facilidad, ó aun cia de agua, y se colocan dcfinitivame< te al
mejor, se fabrica una especie de vaso muy li- aire libre con esposicion al Mediodía. A
gero, arrollando en torno de la rama una mediados de Mayo empiezan n prolongarse
plancha de plomo, n la que se da la figura los tallos, y entonces debe darse un segundo
de un cucurucho muy abierto. Este cucuru- r ego de abono líquido, y plantar el sustentá-
cho se mantiene n la conveniente altura por culo que debe servir de apoyo en :a flores-
medio de hilos de alambre que lo sujetan al cencia. Durante los meses de Junio y Julio,
apoyo de la planta, o bien n un apoyo espe- los aficionados visitan diariamente sus clave-
cial. El nudo que s-; ha corlado y desguar- llinas; les quitan las hojas que amarillean, les
necido desús hojas, debe estar eu el centro dan algMi riego de cuando en cuando, cor-
del cucurucho, el cual se llena de una tierra tan lo» botones secundario* y preservan las
8— TRATADOS.

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plantas de los fuertes rayos del sol hasta qus conservan al abrigo del frío y de la hume-
por Un llegan las flores á recompensar todos dad. Un lugar seco conviene mucho á su
sus afanes. conservación. Las grandes colecciones puo-
Iden muy bien conservarse en silos, á cuyo
ENFERMEDADES Ó INSECTOS DAÍINOS. electo se escava una zanja de unos do* pies de
El clavel está espuesto al cáncer y ñ la pu- profundidad en tierra sana, y al su deposi-
1

trefacción; cuando estas enfermedades afi c- tan los tubérculos,


1
y encima' se echa la tier-
tan solo las ramas, se las corta; pero si la afec- ra, ó mejor arena seca, cubriéndolo todo con
ción interesa al tallo (que es lo mas frecuen- una cama de paja larga ó de hojas de elecho.
te), entonces hay que plantar las ramas en Así puede la dalhia conservar su lugar.
j En
mantillo, único medio de impedir que perez-! algunos países no arrancan los tubérculos
ca el pié de la planta y
les preservan de las heladas por medio de
La babosa, el pulgón, la oruga verde, y cubiertas de tierra ó do paja, como se prac-
particularni'-zite un^usan-llo vulgarmente lla- tica para las alcachofas; pero es un mal mé-
mado tijereta, son los mas terribles enemi- todo, contra el cual debemos prevenir á los
gos del clavel. aliciouados, pues dejan las plantas espuestas
Según los pormenores que acabamos de n los ataques de insectos, ratones, y hu-sta á
dar, pueden cultivarse todas las demás espe-j la putrefacción. Por otra parte, alllegar la
cíes de claveles. ,
primavera es preciso siempre levantar los tu-
bérculos para proceder n su división, y en
DE LA DALH1A. especial para dar á la tierra nuevos abonos;
Esta planta crece en estado silvestre en asi es que con este mal método no se ahorra
las elevadas praderas de México; de eí>te paisl trabajo, al paso que so comprometen las co-
la remitió el Sr. Cabanilles, director del jar- lecciones,
din botánico de esta corte, á Mr. Dalh, botá-
nico sueco. Cultivada esta planta en un in- plantío.
vernáculo caliente, al principio no producirá
mas que flores sencillas y de un solo color; No es posible determinar de un modo fijo
al paso que ahora poseemos una infinidad de la época del plantío; diremos que solo debe
variedades perfectamente dobles, en cuya hacerse lo mas pronto posibíe, es decir, que
forma elegante, brillo y delicadeza de sus no son ya de temer las heladas. Algunos
calores, no aventaja ninguna de cuantas plan- aguardan á que los tubérculos empiecen es-
tas de ornato conocemos. Por este motivo pontáneamente n vegetar; per>. vale mas
el cultivo de la dalhia se practica con pasión! apresurarlos^ un poco, o cual se plantan
en todos los países de Europa, y algunos afi-' provisionalmente en una cama tibia ó en
"

cionados la ¿refieren á toda otra flor, inclu- mantillo debajo de campana, al pié de una
sa la rosa. Esta manía no puede serdurade pared con espos cion al Mediodía. Los in-
ra, pues las pasiones exclusivas son siempre ^¡gentes practican estas operaciones en el
un error; el hombre pronto se cansa y siente mes de Abril para plantarlas dctioitivamento
la necesidad de dar vuelo á su instinto de va- en el mes de Mayo; así se está seguro de te-
riedad. Por otra parte, es fuerza confesar ner una pronta florescencia, de la que se dis-
que con todo su incontestable mérito, ofrece fruta por largo tiempo. Las plantas se ro-
la dalhia dos gra ides defectos: el primero el bustecen antes de los grandes calores, y se
carecer de aroma, y el segundo el ser flor hallan bajo mas mejores condiciones para
muy dispendiosa y difícil el conservar sus desarrollar toda la magnificencia de sus flo-
eminentes cualidades. A mas do esto nece- res. Pero estos cultivo.» precoces, que ecsi-
sita tanto lugar para sus vigorosos vastagos, gen una continua vgilancia, deben abrigar-
que es imposible tenerla en una coleceiun se por las noches y aun á veces durante el d a,
que no ofrezca grande espacio. La mayor. si este se pone frío ó caen lluvias glaciales,
parte de ks aficionados deben contentarse nieves escarchas «c. A los que quieran
'

con algunos pies escogidos, y abandonar las ahorrarse tantos cuidad os, les aconsejamos
colecciones n los grandes jardines de lujo.
No obstante esta crítica, no dejamos de ser
P »' 1 1
1

^
^LÍ"»"'^^
s en la hermosa
,
como se practica en
colección deljardin de
admiradores de la dalhia. y hasta esperamos Luxemburgo, ó algo antes, á fin de poder
que este tratadito contribuirá á su propaga- contar con las variedades cuya florescencia
ción en el campo, donde nuuca falta espacio es naturalmente tardía.
para el cultivo de las flores. Los tiernos renuevos salen siempre de la
base del antiguo tallo en la que estnn inser-
CULTIVO. tos los tubérculos. Cuando llega el tiempo
La dalhia se multiplica por medio de tu- de plantar, divídese dicho tallo en varias por-
bérculos, por estaca, por engerto y por se- ciones, cada una de las cuales en su parte
milla. superior debe estar provista de los gérmenes
aparentes, y en la inferior de tubérculos en
CONSERVACION. buen estado, siendo esto método de multipli-
Terminada la vegetación, se retiran los tu- cación el mas fácil y seguro. Es necesario ha-
bérculos sin desprenderlos del cuello de cer una separación, aun cuando no se quiere
planta, donde toma origen, y en invierno se multiplicar, y si solo para mantener la regu
J

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POPULAR Y ECONOMICA.

laridad dedistancias entre las matas de la del engerto herbáceo del barón de Tchudy;
planta. pero este método no está en uso, por cuanto
solo produce una multiplicación efímera. No
NATURALEZA DEL TERRENO. debe olvidarse que los tallos mueren cada
La dalhia no requiere una tierra ligera, año, y que los tubérculos adheridos al cuello
pues la daña mucho la acción del calor, y en ó base de la planta aun los únicos destinados
ella su florescencia dura muy poco, y aun á la reproducción; ñor lo que si se quiere re-
muchas veces la paraliza del tocio la succión producir una variedad por el engerto, es me-
de un insecto que ataca las hojas y las des- nester que se haga este á un tubéiculo. Es-
truye. Por otra parte, tampoco le conviene cógese uuo bien vivo, córtase en su parte su-
una tierra demasiado fuerte, pues los tallos perior y se engerta en la inferior la tierna ra-
1

se ramifican al inñnito produciendo mucha ma, siguiendo cualquiera de los métodos de


1

hojarasca y poquísimas flores, tardías y mal jengertar por incisión: luego se planta en ties-
configuradas. Una larga práctica proclama to y se trata como una estaca bajo campana;
como la mas á propósito una tierra mediana es preciso que vaya comprendida en la in-
con mezcla de mantillo y de estiércol de ca-serción á lo menos una yema, para producir
balleriza ó de establo medio consumido, se- los tiernos tubérculos qúe se trasplantarán al
gún que la tierra conserve mas ó menos hu- año siguiente. Esto método se usa muy á
medad. Echase la cantidad de un carretón menudo para la producción de dalhias ena-
lleno de esta mezcla en el hoyo destinado á nas, por cuanto las variedades que por él se
plantar este vegetal; el tubérculo se entierra reproducen, pierden un tercio ó la mitad de
n tres ó cuatro pulgadas de profundidad, y su altura en el año corriente, aunque en los
luego se riega, í menos que sobrevenga llu- siguientes adquieren su elevación natural,
como no se engerten de nuevo cada año.
* CIEMBRA.
ESTACAS.
Mediante la siembra es como se han obte-
Las mejores se toman del cuello 6 base del nido todas las variedades dobles de dalhia
tallo principal, dejándoles un talón formado
que se conocen, y por ella se obtendrán las
con una porción de dicho tallo. Para obte- que se creen en lo sucesivo. Para obtener
ner flores en el mismo año, se obra muy los ni ajo res resultados, es necesario escoger
pronto, desde que los tubérculos producen
las semillas de las plantas mas fuertes y her-
gérmenes do unas dos pulgadas. Entonces mosas, cuyas flores reúnan en alto grado las
se ponen en una cama tibia cubiertos con cualidades que se intenta reproducir. No se
unos vasos de cristal, y estos debajo de una siembran mas que semillas de flores dobles;
campana. En diez y ocho dias es seguro
y aun es prudente desechar las de la circun-
que continuará la vegetación, si se llenan
ferencia y del centro, cuyas florecitas son me-
esactamente las siguientes condiciones: te- nos perfectas y aun con frecuencia resultan
ner levemente humedecida con cortos y fre- estériles. Algunos aficionados cuidan con es-
cuentes riegos la tierra de los vasos; enjugar pecial esmero las plantas destinadas para se-
los vasos con una esponja cuando el vapor
milla; plantadas aparte y no les dejan mas
se condense en su superficie formando goti- que un corto número de flores para obtener-
tas; resguardar n la planta de los rayos del
las mas vigorosas y perfectas; y en efecto,
sol, y cuando ha desarrollado ya sus raices
vale mas sembrar cien semillas escogidas,
trasplantadas en otro tiesto, habituarla por que diez mil tomadas al acaso, pues con lo
grados al aire libre, y por último, colocarla primero se ahorra tiempo y espacio, al paso
en el sitio que se le haya destinado. Pero que hay mayor ganancia.
si el florista no lleva tanta priesa en gozar de
Será bueno guardar para semilla flores de
las flores de esta planta, entonces la opera- Julio y de principios de Agosto; pues mas tar-
ción resulta mucho mas sencilla. Puede de las lluvias do otoño ó los fríos precoces
plautarse con buen ócsito en plena tierra des- comprometen la cosecha.
de Junio hasta Julio; para ello basta poner Debe sembrarse desde principios de Marzo
bajo campana un tiesto cualquiera, 6 tal vez hasta mediados de Abril para que la planta
solo sombrearlo con un cesto puesto boca florezca el mismo año, cuidando de la semilla
abajo, y la vegetación no por esto será me- con la mayor asiduidad. Después de coloca-
nos segura. También se obüene buen resul- da la planta en el lugar propio, requiere gran-
tado hasta el mes de Agosto, solo que en es- des y continuos cuidados; como son, regarla
te caso no florecerá el mismo año. Mien- oportunamente, preservar el pié de la seque-
tras son tierna», todas las ramas de una dalhia,
dad cubriéndolo con paja, y preservar el tallo
son propias para la reproducción, y aun cuan- de los rayos del sol.
do mas tiernas mejor, pues las ramus ya hue-
cas, con mucho trabajo llegan á echar rai- ELECCION DE LA DALHIA.
ces: así no deberán empicarse. Constituyen el mérito de esta planta los
caracteres siguientes: 1.° tallos rectos con
EXQF.RTO. ramas poco divergentes: 2. ° el disco de las
La dalhia coge muy bien cuando se cn- flores redondo: ó. ° el diámetro de la flor
gerta una yema ú un tallo, según el método proporcionado á la altura del tallo: 4. ° flor

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24 BIBLIOTECA MEXICANA

muy doble y de un grueso proporcional A su El color de esta flor es indescriptible; las


diámetro:.^. 0 colores vivos, bien combina- especies mas bellas so adornan «ton los mas
dos, y que resistan ñ la lluvia y al sol: 6. ^ delicados y serios; y en una colección bien
y
ultimo, un pedúnculo fuerte que sostenga las escogida se encuentran todos los matices de
flores, las separe unas cuatro pulgadas por la pa eta. oscepto el negro y el azul. Una mis-
encima de, las hojas, y las mantenga en posi- ma flor tiene distinto colorido en el centro
ción vertical. que en la circunferencia; po la cara superior
que en la inferior; los colores, ya son corta-
DISPOSICIONES DE ESTAS PLANTAS EN dos, ya confundidos, y forman colores que la
ON JARDIN. pluma no puede espresar.
Las dalhias aisladas se colocan en el centro Lo mismo que la dalhia, el crisantemo per-
de los acirates, puesto que son mas grandes tenece ú la familia de las plantas compuestas:
que todas las demás flores. Producen tam- es vivaz y muy vigorosa, sus tallos pasan de
bién buen efecto en medio de céspedes ó >m- tres piés de altura, sus hojas son recortadas,
m?diatas las verjas de un recinto, ó aprocsi-
ti
verdes en la cara superior y algo blanqueci-
madas a una pared para cubrir su desnudez; nas por la inferior. La flor despide un ligero
pero para dar realcen sus brillantes cualida- aroma resinoso, que también se halla en las
des, lo mejor es disponerlas en grumos, colo- hoja* y ramas cuando se restriegan.
cando en el centro los tallos mas altos y ba- CULTIVO.
jando gradualmente hasta los rnas bajos que
El crisñnlemo se da muy bien al aire libre,
forinau la orilla del acirate, al cual puede dar-
pero ecsige un terreno bien abonado: por lo
se una figura elíptica ó circular. La distan-
i

demás, su cultivo es muy sencillo. Por la


cia de las matas entre sí sera proporcional el |

primavera, ó me jor después de la florescencia,


natural desarrollo de cada variedad. Deberá
se cortan los tallos viejos y se da una buena
tomarse en consideración la figura, y en es-
labor. Algunos bastan en el trascurso del ve-
pecial el diámetro de las llores que se aproc-
rano hasta que apuntan las yemas; entonces
siman en el grupo: las de cortas dimensiones,
convienen abundantes riegos, y luego se de-
aunque perfectas en su forma y colorido,
ja obrar n la naturaleza. Sin embargo, los
pierden parte de su mérito cuando el ojo pue-
verdaderos aficionados no se contentan con
de compararlas al lado de otras de mayor din-
el cultivo n todo viento, pues saben que las
metro; la aprocsimacion do los colores ecsige
lluvias sobradas, las nieves y escarchas, pue-
aun mas sabias combinaciones, puesto que de
ello principalmente resulta el buen efecto del
den privarles del placer de colectarlas, por
rupo. Desearíamos que los aficionados a la
cuya razón cultivan siempre parte de ellas
en macetas. El método es como sigue:
oricultura estudiasen seriamente cada año
este asunto, pues seria para ellos un manan-
De los crisantemo» plautados en elsuelo.se
tial de goces, y tal vez de importantes descu-
arranca un fragmento que contenga yemas,
brimientos para y se planta en un tiesto de poco diámetro,
la industria manufacturera. con tierra nueva y medianamente rica. Cuan-
La dalhia produce muchas y sus ra-
hojas,
mas son muy quebradizas en do las raices llenan el tiesto, se trasplanta en
arranque del
el
otro de mayor capacidad y en tierra rnas abo-
talloy la articulación délas ramificaciones; por
bada, conservando solo uno 6 dos tallos,
lo que es necesario preservarla de la impe-
cuidando de quitarle ¡inmediatamente todas
y
tuosidad del viento por medio de un sustentá-
culo proporcionado y de una poda moderada,
las yemas que empiecen ñ retoñar. Kiégase
con frecuencia, y luego que las yemas estnn
la cual tiene la doble ventaja de disminuir su
formadas, échasele estiércol líquido que pro-
eriferia y de hacer mas abundante y nutrida
a florescencia. Tan pronto como las prime-
duce escelente electo en la vegetación. Los
tiestos deben permanecer constantemente al
ras heladas han marchitado los tallos délas
aire libre hasta que empiezan n abrirse las
dalliias, se cortan a unas cuatro pulgadas del
suelo, y al cubo de ocho ó diez días se arran-
flores, y entonces pueden retirarse n una es-
tancia sin fuego y hien alumbrada, y en ella
can con precaución lo.* tubérculos; si hay al-
la florescencia durara de seis n relio semanas.
gunos lisiados, se cortan, y los demás, des- Las plantas desfloradas [rueden pa«ar
sin cui-
pués dj puestos durante ulgunos dias bajo un
dado alguno el invierno dehajo de un cober-
cobertizo para que se sequen, se retiran y se tizo.
En la primavera se desplantan, se toma
guardan. un tronquito de la cepa principal, y se empie-
za nuevamente el cultivo como acabamos de
CRISANTEMO t»E LA INDIA. esplicar.
Cuando se marchitan las dalhias á los pri- Si se desea conservar en toda su belleza las
meros soplos del invierno, abre el crisnntemo colecciones en el suelo y á todo viento, es
sus corolas y hace brillar los jardines con im- fuer/a mudarlas de sitio á lo menos cada dos
provisados colores. Al tiempo de la introduc- años, y trasplantarlas a un teneno bien abo-
ción de esta planta no habia mas que una so- i.ado, que baste n lo que ecsige su abundosa
la variedad de color purpureo oscuro; pero vegetación. Esta operación se efectúa en la
posteriormente por medio de la siembra, se primavera, aprovechando la cir unstancia
han obtenido infinitas variedades en la forma para dividir las cepas, pues cada porción «e
y colorido. J
convierte en nuevo pié de planta.

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POPULAR Y ECONOMICA.

MUr.TÍPLICAClON. mun de cebolla; propiamente hablando, no


tienen tallo exterior. Si se hiende por el me-
La uno de los me-
división de las cepas es
dio una cebolla, se vera que se compone de
dios mas generalmente adoptados para la
una base sólida y carnosa ó corona, la cual
multiplicación de la.s plantas vivaces, y por
Ademas, el es el tallo subterráneo. En dicha base se in-
lo regular no ofrece dificultad.
sertan escamas ó túnicas, y al rededor de la
crisantemo se reproduce por semilla ó por
corone las raices. Cuando la planta empie-
estaca. Las semillas regularmente dan flores
za a vegetar, echa feera del suelo hojas anuas
en el primer año, con tal que se las trasp an-
y un tallo floral que se seca después de la flo-
te temprano á distancias convenientes, y aun
rescencia. Casi todos los bulbos tienen la
mejor en tiestos del modo que dejamos des-
prooie.dad de conservarse mucho tiempo fue-
crito.
ra de tierra sin perder su vitalidad.
Las ramas del crisantemo tienen la propie-
Los jardineros conocen unas veinticinco
dad de poderse plantaren estaca en cualquie-
especies de tulipanes, siendo la mas hermosa
ra edad durante la huena estación. Si se na-
y mas generalmente cultivada, la que llaman
ce la r peracion en la primavera, fie obtienen
tulipán de Ge-ner, originaria de Oriente. Car-
renuevos tan vigorosos como la "lauta madre;
;os de V Ecluse, celebre botánico, la recibió
pero sise retarda aquella, la planta adquiere
en Turquía de un embajador, y la dió n cono-
poco crecimiento, aunque en nada se resien-
Los ver- cer ñ los jaiuineros belgas el año de l'»76, y
te de esto el desarrollo de la flor.
de Bélgica se difundió con rapidez por todos
daderos inteligentes sacan mucho partido de
los países de Europa. En estado silvestre no
esta observación, v plantando en épocas dis-
lleva otra flor queja uniformemente colora-
tintas, obtienen crish litemos de diferentes al-
da, v si so ha revestido con los variados y
turas, y hasta enteramente bajos, es decir, de
bnlfantes colores con que la admiramos en
ocho ú diez pulgadas de elevación. Estos
nuestros jardines, débese solamente al culti-
crisantemos en mimatun se obtienen á favor
vo. De todas las plantas de ornato, el tulipán
de unas puntitas de ramas provistas ya de
es la que mas ha entusiasmado: los aficiona-
yemas bastante fuertes: plántanse en peque- dos enloquecían por ella: vendíase una nue-
ños vasos llenos de tierra blanda y abonada,
va variedad del tulipán ñ mil y á mil quinien-
y se conservan bajo campana hasta que han tos pesos, y hasta se citan tratos auténticos,
echado raicecillas; entonces se les sumini-tra hijos de un verdadero de irio, según los cua-
aire poco ñ poco, y tiestos sucesivamente
les el precio de una cebolla habría llegado á
mas capaces, ñ medida que se desenvuelven sois mil pesos. En el dia esta pasión ha cal-
las raices. El riego debe ser frecuente. Por
mado bastante, siendo rarísimo hallar algún
muy sencilla que parezca esta operación, el aficionado que consienta pagar cien pesos
resultado nunca falta, y produce plantas her-
por una nueva variedad. Con todo, el tuli-
mosísimas que figuran con elegancia en las pán nasa por el mejor adorno de un jardín:
repisas y chimeneas de un salón, con tal que
Mr. Tripet, que ha dedicado veinte años al
se hayan dejado al aire libre desde que em-
cultivo de esta planta, ha determinado los ca-
pezaron ñ abrirse las llores.
racteres que hacen á un tulipán digno de en-
Como flor, para cortada, tione el crisante- trar en una colección selecta.
mo la propiedad de conservar su frescura du- 1 ° La flor debe ser regular; los pélalos,
rante algunas semanas seguidas, siempre que
arrancando desde la base, deben encorvarse
no se ponga en una estancia muy caliente, y
graciosamente o dos tercios de su altura; lue-
se le mude el agua todos los días. Muy po-
go se elevaran casi e;. línea recta, formando
cas planta- conocemos mas dignas que el cri-
su conjunto un cñliz regular; el borde supo-
santemo de los cuidados de una florista inte-
rior de los pétalos debe ser redondo, liso, sin
ligente,
puntas ni festones.
DEL TULIPAN. 2. ° Habrá armonía entre todas las partes
di- la planta; la anchura de la flor sera igual
Vamos ñ tratar ahora de una clase de plan- a dos tercios de su altura y la fuerza del tallo
tasque porsu aspecto, hábitos y configuración, proporcional a la del cáliz.
forma un singular contraste con las que hasta 3 Los pétalos serán firmes y bien nu-
ahora hemos descrito. El tulipán pertenece tridos, el tallo robusro y recto.
y
ala familia de las linceas, y es próesiino pa- 4. o "
Deben dibujarse con armoniosa regu-
riente de las amariliJe* y de las ir¡ es que tan
laridad, y bien delineados en la flor, lo me-
preciosas flores suministran al jardinero. Sen-
nos tres matices; son jyiuv buscadas las varie-
timos en verdad que el espacio nos falte para que tienen el fondo blanco, por indi-
tratar de todas esas magníficas plantas. El dad^
car la firmeza de los colores.
lirio de regio porte, la fragante tuberosa, el
aromático Junquillo, el aloes, la yuca, el nar- CULTIVO.
ciso v otras, formarían un asunto inmenso Multiplicación.
que no podemos abarcar en los límites que semillas y
nos liemos piopuesio. El tulipán se multiplica per las
peque-
Bajo el punto de vista del cultivo, el tulipán por las cebollas. Estas consisten en
bul os que naturalmente se
producen en
entra en el grupo de las plantas bulbosas.
el bulbo madre, pueden considerarse como
Eataa plantad se designa» bajo el nombre co- y
j

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26 BIBLIOTECA MEXICANA

ramas adventicias. Cuando se las despren- mente sano, se pondrán en el fondo de la es-
de de la cepa para plantarlas aparte, so hace cavacinn algunos ramages para facilitar el es-
una especie de estaca, cuyas llores tendrán curritnieuto: en seguida se llena con la tierra
un valor igual exactamente a las del pié pri- del lado, de modo que las tablas se eleven á
\

mitivo. unas dos pulgadas del nivel de los senderos


Recódense las cebollas después de arran- circunvecinos. En general, las plantas bul-
cadas las flores; al hacerlo conviene no em- bosas soportan muy mal los abonos frescos y
plear la mayor violencia, pues 'as que no se activos; mantillo y estiércol de vaquería de
desprenden al menor tirón, es prueba di muchos años e* lo único que debe emplearse
que no están aún maduras: razón por la cual como abono para los tulipanes.
se las deja adheridas á la madre. Úispónonse En cuanto sea posible, deberán ponerse las
en plantel, y se cultivan como los tulipanes tablas con disposición Sur-este ó Sur-oeste
r>.l

ya hechos. En invierno se cubren con paja y en sitio perfectamente aireado: darásele un


seca, pero sin estiércol. A veces la florescen- ligero declive cu el sentido de su longitud, á
cia tarda hasta cuatro años, y en el último so- fin de facilitar el derrame de las aguas plu-
lamente es cuando deben formar parte do la viales. Cuando el terreno está ya prepara-
colección. do, trázansc á cordel cinco líneas paralelas,
La semilla del tulipán no florece antes y en seguida se señalan de seis en seis pul-
del cuarto año: desde luego la flor ya mani- gadas los puntos que deben ocupar las cebo-
fiesta todo el mérito de que es susceptible en llas. Luego se estiende otro cordel á tres ó
cuanto á la furnia; pero de los colores no pue- cuatro pulgadas del suelo, y se pone cada ce-
de formarse un esacto juicio hasta la tercera bolla en su lugar, amontonando en torno al-
ó cuarta florescencia: al principio son confu- guna tierra con la mano para que no pueda
sos y mal delineados; y hasta se citan algunas desarreglarse. Puestas va todas las cebollas
plantas, y de las mas bellas, en que los colo- en su sitio, se cubren de tierra con la paleta
res han tardado catorce 6 quince años en re- hasta la altura del cordel que se ha tendido
gularizarse. horizontalmente. Algunos siembran en re-
Como siempre, la semilla debe sacarse de dedor de ta tabla una orla do césped para im-
las variedades mas hermosas; córtase la cáp- pedir el derrame de la tierra, pero es prefe-
sula cuando empieza á entreabrirte, y se co- rible hacer un cuadro de ladrillos puestos de
loca en seco á la sombra en una caja, donde canto, y así no se refugiarán en ellos los in-
acaba de sazonarse. Hacese ja siembra en sectos, yon especial las limazas, como suce-
Octubre: el suelo, después de habérsele dado de en el césped.
una labor, se cubre de una tierra ligera, en la No
es necesario advertir que en estos plan-
3ue se trazan líneas regularos. En estas se tíos los tulipanes mas altos ocupan el centro
eponen las semillas una por una, y luego se de la tabla, y que se alternan los colores de
cubren con una pulgada de tierra fina. En modo que cada cual encuentre en la disposi-
tiempo de heladas se abriga con paja ú hoja- ción que se ha tomado, un realce particular.
rasca seca. Las semillas germinan por la pri- Por la primavera so escarda la tierra y se
mavera, y su desarrollo se favorece con lige- le da una pequeña labor. Cuando los reto-
ras escardas y algunos riegos cuando el tiem- ños empiezan á salir de las tiernas hojas, las
po está seco. El segundo año, á mas tardar lluvias les son perjudiciales: y los verdaderos
el tercero, se desplantan para tratarlas en se- aficionados llevan entonces su esmero al pun-
guida como las cebollas. to de cubnrlns con un toldo ó con paja. Es-
DISPOSICION EN EL JARDIN. te toldo sirve á mas nara mitigarlos rayos del
sol en tiempo de la florescencia, la cual llega
Algunas veces se disponen los tulipanes á n la primera quincena de Mayo.
orillas de un jardín; pero en tablas es donde Tan pronto como han caido las flores, se
producen su mayor efecto: regularmente se cortan los tallos para evitar la formación de
colocan cinco hileras en cada tabla, á la dis- las semillas, que dañan n la cebolla: sácanse
tancia de ocho pulgadas entre sí, lo que vie-
estas á fines de Junio. Mientras una persona
ne á hacer una longitud de tres pies ocho las desentierra con un pequeño cayado, otra
pulgadas. hs toma y las limpia de »u antigua túnica y
Toda tierra que produce buen trigo, puedo
de las raices; separa los bulbos y coloca las
producir buenos tulipanes, según dicen los cebolla* en una caja de divisiones con sus ró-
flamencos; pero esto no puede entenderse si- tulos para repartir con orden cada variedad.
no de una Uerra ligera y muy sana, y aun es Dicha caia nunca debe quedar espuesta á los
necesario prepararla con cuidado. Véase eó- rayo* del sol: colócase en una estancia bien
mo se procede. Seis meses antes del plantío, ventilada, y en ella acaban de secarse las se-
se escavan las labias á un pié y medio de pro- millas, que se guardan hasta el momento en
fundidad, y la tierra que procede do esta cs- que hayan de plantarse.
cavacion se mantiene en arriate amontonada
durante todo el verano: pásase por un zarzo DEL JACINTO.
varias veces para limpiarla de piedreeitas, y
al mismo tiempo para que se oree bien. El Fuera injusticia no decir algo del jacinto;
plantío se efectuará en la primera quincena aunque esta flor no haya oscilado tanto entu-
de Noviembre. Si el terreno no es entera- siasmo como el tulipán, es sin embargo bus-

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POPULAR Y ECONOMICA. 27

cada con empeño, puesto que & la riqueza


y nar>e hacia el suelo. Aunque se buscan etf
variedad de colore» reúno un aroma exquisi- especial las cebollas de flores dables, las de
to. £1 jacinto que regularmente se cultiva flores sonedlas ó semidoblos son también al-
en las colecciones, es el oriental; procede del gún tanto apetecidas cuando se distinguen
Asia menor, y fué traído á Europa por los por un color vivo y bien marcado, ó por las
holandeses el año de l<iot>. La Bélgica y la grandes dimensiones de sus coraks. En 1620
Holanda aun hoy día gozan del privilegio de ¡el cultivo de los jacintos se hallaba muy do-
abastecer de cebollas de jacinto a casi todos reciente e:i Harlcm, donde los aficionados ha-
los países europeos, lo que proviene de que 'cian mucha- siembras n fin de obtener nue-
los demás jardineros no dan n esta planta los; vas variedades, pero nadie atribuía el menor
cuidados convenientes. En nuestros jardi- atractivo n la idea de un jacinto doble, antes
net» degeneran las cebollas, y es preciso pa- se la miraba como una monstruosidad
y los
ra enriquecer nuestras colecciones comprar jardineros al escoger las flores para semillas,
:

contiiiuameute cebollas del estrangero. destruían todas las dobles. Hov los aficiona-
dos han caidoen la manía opuesta, y no saben
CULTIVO.
apreciar en su esacto valor las variedades
El écsito dél plantío del jacinto proviene sencillas. Es necesario volver á ideas mas
principalmente de la composición de la tier- justas: lo que Mamamos en la naturaleza
mons-
ra. En Lieja se prepara la composición si- truos, según dice Monlaifine, no lo son ñ los
guiente pfara el jacii-to: ojos de Dios, quien en la inmensidad de su
Buena tierra vegetal 2 partes. obra ve una infinidad de formas en la misma
Mantillo de hojarasca 1 — comprendidas.
Mantillo de estiércol de vaquería .3 — Los jacintos no se quitan después la de flo-
rescencia como los tulipanes: cuando las ho-
6 partes. jas se han marchitado, se saca ta cebolla do
En Inglaterra y Holanda emplean la si- la tierra y se pone a secar en un paraje seco
guíente mezcla: por espacio de unos quince días; solo enton-
Tierra franca 4 partes. ces se sacan las raices
Arena fina 4 — y las hojas muertas pa-
ra poner la cebolla en el cajón de reserva.
Mantillo de vaquería ¡i — Ks el jacinto muy sensible al contacto del
Mantillo de hojarasca 1 — aire y a los insectos, y se pudre fncilmente;
lo que apenas se observe, se cortan» en lo vi-
12 partes. vo para evitar los progresos. Con un instru-
A fines de Setiembre ó principios de Octu- mento bien afilado se cortan todas las partes
bre se escavau las tablas n la profundidad de dañadas, sin temor de
penetrar, si necesa-
diez pulgadas; en lugar de la tierra que se ha j

hasta médula: pues si bien es po-


rio fuere, la
paca do se llenan con ocho pulgadas de la siblo que una cebolla muy mutilada deje
,
de
mezcla; en seguida se procede al plantío «fa- producir flores, no dejara empero de dar bul-
1

vor del cordel, como hemos dicho al tratar bos que servirán para reemplazarla.
del tulipán. Las cebollas se plantan a seis
pulgadas de distancia en todos sentidos. En- MULTIPLICACION.
tierranse en aquella tierra hasta el nivel de El jacinto se multiplica por medio de bul-
su estremo superior, inclinando un poco el bos y de semillas, lo mismo que el tuli-
estremo hácia el Norte; y la corona, es decir, pán. No reproduciremos lo dicho; solo afta-
la parte carnosa, hacia Mediodía. Luego so- diremos un procedimiento usado en otro
bre el plantío *e echan unas dos pulgadas mas tiempo por los jardineros holandeses. Para
de tierra mezclada. En invierno sera muy obtener los bulbos que se quiere, se hace una
cuerdo el ponerlas al abrigo de las heladas incisión circular en torno del centro de la ce-
con una cama de paja, de helécho ó áv hoja- bolla, y se corta toda la parte céntrica de la
j

rasca. Por la primavera se escarda y se da corona que se halla rodeada por las raicesi Has;
una labor después de haber retirado ta paja. quitase esta porción cer
paja, [quítase central y en seguida so
Los jacintos, mas aun que los tulipa* es, re- plantan en arena seca las dos divisiones espo-
quieren que se les preserve de los ardores del uiéndolas ¿I sol por algún tiempo. Hecho es-
sol por medio de un toldo: de lo contrario se to, trasládense á un invernáculo, donde se co-
destruiría toda la hermosura de la florescen- locan inmediatas a una ventana. Al cabo de
cia. Por lo demás, este toldo puede hacerse unas cinco semanas, la porción compuesta
de un modo muy económico con unos arcos, de tegumentos esteriores y de la corona pro-
encima de los cuates se estiende un lienzo, duce un gran número de bulbos, y reflorece
una estera ó cosa equivalente. perfectamente al tercer afio.
El jacinto, para ser hermoso, debe tener un Los jardineros holandeses empleaban aún
color vivo y bien marcado; el tallo debe ser otro procedimiento: hendían en cruz la coro-
robusto para poder sostener sin doblarse mu- na de la cebolla, sin ir hasta la flor; luego la
;

chas flores en cada una de sus ramas. El lim- trasplantaban. Por este medio no se inter-
'

bo de la flor sera mas ancho que largo, bien rumpia la florescencia; los bulbos se produ-
I

nutrido, y de manera que cada división *e en- cian en el corte de la corona, y reventaban la
corve graciosamente hácia fuera; las flores 'cebolla, pero se formaba en el centro una
deben manteoerso horizontalmente sin incli-j principal que florecía ya desde el segundo»

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28 BIBLIOTECA MEXICANA

año. Hoy para promover esta multiplicación, lo necesario para el cultivo del rosal; no po-
se contentan ctin plantar las ceb días casi a demos hablar con tatito laconismo de un ar-
¡

flor do tierra sin hacerles sufrir operación al- busto que es huy el mas rico adorno de; nues-
guna. tros jardines, l'or mucho que uno se remon-
te en la historia de los pueblos siempre halla-
CULTIVO ARTIFICIAL. mos a la rosa tenida en honor por todos ellos.
El jacinto es una de las plantas que con la Los griegos y los romanos la hacían figurar
cilidad se prestan n dar llores en el interior en tuda* sus tiestas, y gastaban a veces gran-
de estancias, mientras que todo el reino ve- des sumas para procurármela. Con todo esto,
|

getal dormita aun en los jardines. Para lo-iel cultivo de la rosa no había hecho notables
grar este tin, se plantan en tiestos, ñ aun me- progresos ante» del siglo décimo octavo, pues-
¡

jor en va-ijas de vidrio que se colocan enci-jto que solo se conocían catorce variedates 6
ma de la chimenea. Eseógense las va-ijas especies. En íBttíesie precioso arbusto Ha-
largas y de cuello muy abierto; llénan.se do mo
seriamente la atención de los jardineros,
agua ligeramente salada; en el cuello de la y el numero de sin especie* so aumentó con-
.

vasija so mátela cebolla de modo que su sidcraMemetite. No obstante, anteriormente


corona este en contacto con el agua. Enes- lus ingleses y los holandeses habían hecho
ta disposición no tardan en desarrollarse las ya vanos descubridle* utos.
raices y el tallo, con tal que se reemplace SIKMBKA.
exactamente el líquido que absorbe la o nolia.
Los frutos de los rosales se cosochan cuan-
Hay varias especies de linos, treílla rías,
do csttiii del todo maduros, es decir, en oca-
narcisos, amarillos, azalraues, tigridias, gla-
sión en que la aparición del invierno suspen-
diolos, eiC, que pueden contribuir al ornato
de toda vegetación. Si se trata de una*inuv
de un jardín con muchas menos atenciones y
las >omiliass<> sacan de la pul-
cuidados que el tulipán y el jacinto. Las huy curta cantidad,
que ni aun requieren se las saque anualmen- pa con la punta de un cuchillo, pero cuando
se quieren hacer siembras de con-ideiaeiun,
te de tierra, y que vegetan en el suelo perfec-
tamente sin necesidad de cubrirlas. La t ¡ - para apresurar el trabajo se desgrana el fruto
-_r
*•
i

día, cuya llor estraí-a y fuga/, tanto ga.-an


encima de una mesa aplastándolo con un ro-
;i

dillo de madera ó una botella; desliase esta


los aticionados, se acomoda muy bien ai cul-
I-asta en agua, y se separa por decantación la
tivo un tiestos y al tranquilo ambiente de los
salones
semilla de la pulpa. Una vez que se tnn sa-
cado del agua ias semillas, es preciso hacer-
nosAL -
las secar lentamente n la son.bra. ó mejor aun,
En la actualidad eesisten mas de dos mil sembrarla iiime.liatamente en tiestos-, los cua-
variedades del rosal: la mayor parte resisten les durante el invierno se tienen al abrigo del
al frío; empero algunos hay que necesitan en 'fue. Los que tienen inverniciiio pueden re-
otros climas de abrigo cuando el termómetro tirar en él los tiestos y así crecen muidlo mas
desciende a diez grados bajo curo. pronto. En general se contentan con estra-
1

tificar las semillas cu tiestos llenos de arena


cultivo.
I» de mantillo, y se aguarda n liries de Fe-
Como arbusto indígena, el rosal requiere brero ó principios de Alarzo para hacer la
muy pocos cuidados; btstalo una tierra sus- siembra
tanciosa aire, sui, una labor en fines de oto- Siembrasc el rosal en tierra ligera y abo-
ño ó en primavera, y algunas otras durante nada pasada por tamiz; la mejor esposicion
el verano, y agua cuando hace mucha seque- para ote arbusto es el levante, por cuanto la
dad en ocasión de su florescencia. Cultí- tierna planta no e*ti espues a a abrasarse a los
vase el rosal con pie libre, ó engerto en rayos del sol ó pasadas las horas del medio
escaramujo ó rosal silvestre. Las plantas dia. Así también cuando se siembra lempra-
de pie libre se obtienen por medio de lase-! no es bueno cubrir con paja durante la noche
paracion de las cepas ó por el do acodos las plantas para preservarías de las heladas,
ó estacas. Para el engerto se eligen escara-' Los que practican la siembra en corta cauti-
mujos de dos años, que se punen en su lugar dad deben disponer las semillas en lineas es-
i

en otoño después de haberles cortado el »»s-i paciadas de tres pulgadas. I>e este modo se
tremo a la altura que deben conservar. Ya ahorra el trasplantarlas, lo que siempre retar-
'

desde la primavera, salen muchas lamas de da el desarrollo de los -rosales tiernos. De-
'

la parte superior. Escógense tres ó cuatro hemos decir que la tabla destinada a la siein-
¡

de las mas Inertes para poner los eugertosen bra debe recibir las labores convenientes, y
i

escudete por loa labios opuestos, lo cual des-, escardarse, regarse y maniunerse en perfecto
de el primer año, da ya una hermosa forma! estado de cultura bajo todos conceptos.
al árbol. Cuando los escudetes se han alar Si se ha semblado muy espeso, es de rigor
gado cosa de dos líneas, se desmocha la par trasplantar y hacerlo lo mas pronto posible,
te superior del tallo al nivel de las liornas ra plantando los rosales uno por uno en hoyos
mas y se cubre con cera de engertar, la cual hechos de antemano y trazados a cordel á
preserva la sustancia de la planta de los in- distancia de tres pulgadas entre sí El lerre-
tensos rayos del sol. (no del plantel debe haberse preparado con
Aunque las precedentes líneas contienen una buena labor, y abonado con mezcla de
^

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POPULAR Y ECONOMICA. 29

tierra y domantillo consumido. Después do siempre consta de tablas y calles; á las pri-
te
trasplantarlos es absolutamente necesario un meras pueden darse formas muy varias, so-
riego. Por espacio de cerca de un mes hay igun el gusto de rada aficionado florista, aun-
que abrigar los rosales, por cuanto la acción que nunca deberán tener tal anchura que no
directa del sol los haría perecer infaliblemen- puedan alcanzarse fácilmente las plantas con
te; pero algunas ramas de árboles resino- la mano. Cércaseles con una hordura que,
sos, fijados delante del plantel, bastan para im- •al paso que impide que la tierra se derrame
pedir ese inconveniente. En cuanto á los fuera de la tabla, constituye uno de los ador-
rigores del invierno, las especies indígenas no nos del jardin.
necesitan de abrigo alguno. Algunas espe-
cies florecen ya desde el primer año, pero
PLANTAS VIVACES PARA ORLAS Ó CERCADOS.
otras tardan mas, y aun las hay cuyas $emi- El boj enano, el hisopo, la salvia, el rome-
Uas emplean dos artos para germinar. espliego y varias otras plantas leñosas
ro, el
sirven perfectamente paráoste objeto, tenien-
INGERTO. do la ventaja de permanecer siempre verdes,
El engerto sn escudete es el que se usa en y aun muchas de ellas de dar elegantes flores
la multiplicación de nuevas especies de rosal: ó deliciosos perfumes. Plnntausc en hileras
se injerta de ojo dormido á mitad del verano muy aprocsimadas, y cada año se recortan
sin cortar parte alguna de la planta; en esto muv por bajo. La estatice, la maya, la prí-
caso el escudete no se desarrolla hasta el si- mula y ciertas clases de claveles, etc., cau-
guiente año. El engerto ú ojo vivo tiene por san muy buen efecto, y en particular la prí-
objeto obtener un retono inmediato, y con mula ó yerba de San Pablo, en razón de su
frecuencia hasta flores en el curso de ta mis- abundante, hermosa y precoz florescencia,
ma estación. Todos los jardineros saben que merecen un losar muy principal entre Jas
para esta especie de ingerto se corta la par- plantas propias para lórmar las orlas de las
te superior de la planta. Mr. Vibevt, uno dé tablas. Por lo mismo pueden emplearse las
los mas hábiles cultivadores de rosales, ha| plantas bulbosas; pero no son muy propias
modificado muy ventajosamente este método, para sostener el empuje do la tierra: así es
dejando crecer en toda su longitud dos ramas que apenas se usan mas que para los cuadros
opuestas en la cima del tronco. Algunos diasi interiores. Lo mismo diremos de los flores
antes de la operación dobla hacia abajo di- anuas tales como la reina Margarita y otras.
chas ramas y las adhiere por sus estiemos su-| La calle principal en todo jardín debe ser
periores al tronco de la planta, y en seguida bastante ancha para que puedan pasearse por
coloca sus escudetes. Colocadas las yemas ella varias personas de frente; y por supuesto
j

de esta suerte, dice el autor, se desarrollan debe estar limpia, enarenada y libre do yer-
i

forzosamente teniendo cuidado de cortarlas bas.


del tronco vecino á ellos. A medida que se! Las paredes estarán adornadas con enre-
prolongan, se suprimen sucesivamente algu-i daderas, cuyas hojas y flores alegran la vista;
ñas partes de las ramas que han recibido el de plantas de este genero solo citaremos el
ingerto. Por último, cuando las ramas de jazmín, la glicinia déla China, el rosal, la pa-
los escudetes llegan á seis ó siete pulgadas sionaria, la madreselva, cuya hermosu-
de longitud, puede cortarse la rama arquea- ra no puede menos de encarecerse.
da á dos ó tres pulgadas por encima del in- Si el jardin no se halla cercado do muros,
gerto; este es en verdad a ojo vivo, pero sin puede estarlo de un soto, el cual por sí ya
los inconvenientes del antiguo método, en el eonslituye un verdadero- adorno. El espiíio
cual so cortaba desde luego la parte superior blanco es sin disputa el arbusto que forma los
de la planta que acababa do injertarse. setos con mas solidez; sus flores tienen mu-
El rosal se multiplica muy fácilmente por cho mérito; pero pierde las hojas en invierno,
acodo ó por estaca, y se facilita la vegetación lo que es un grave inconveniente. Otros va-
de eata última, cubriéndola con una campana. rios vegetales sirven para formar cercados
menos impenetrables; pero que tienen la ven-
CORTA 6 PODA. taja de conservar su verdor y de producir flo-
Los rosales do pié libre en rigor pueden res mas brillantes: solo indicaremos el duri-
pasarse de la poda, pero es muy cierto que llo, los groselleros, las islas, el licio. qno du-
esta favorece el desarrollo de las llores, y los rante el verano se cubre de florecillas mora-
jardineros nunca la descuidan en las plantas das, y mas tarde de frutas de hermoso color;
engertadas. Esta operación se practica ú fi- el arrayan, el membrillero del Japón, la rosa
nes del invierno, cortándose cada rama que do Bengala y el jazmín amarillo.
|

ofrezca mal aspeeto ó viciosa colocación, y Cualquiera quesea laestension y plano del
se cortan las demás, dejándoles solo de dos á jardin, sus acirates deben estar siempre abas-
cuatro yemas según su robustez. tecidos de plantas en flor desde la primavera
hasta el invierno; es preciso que el jardinero
DEL JARDIN. sepa con antelación cuáles plantas rstnn pron-
Las plantas de que acabamos de hablar dan tas á florecer para que vayan á reemplazar á
una idea suficiente de los métodos que for- las que han concluido su florescencia. Tie-
man el arte del jardinero. Ahora vamos á ne siempre un rincón del jardin provisto do
decir algo del jardín en su generalidad. Es- plautitas de toda especie para mantener el
4—TRATADOS.

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30 B1BLÍÜETCA MEXICANA.

círculo sucesivo de florescencia. Una cama geométricos y un gusto muy esquisito. De-
abrigada con vidrieras le sirve de grande au- bemos, pues, limitarnos á se ña lar un corto
silio, y si no puede hacer este gasto hallara número de vegetales que contribuyen al em-
un suplemento en una cama cubierta de pa- bellecimiento de los parques, y que pueden
ja. Por pobre que supongamos á un jardi- figurar en los jardines de que hablamos. Nos
nero, creemos que siempre podrá tener de contentaremos, pues, con indicar algunos ár-
reserva algunas plantas eesóticas conservadas boles que suelen poner los aficionados dota-
en invierno al abrigo del trio en una estancia, dos de un buen gusto en esta especie de jar-
para enriquecer el jardín durante la prima- dines.
vera.
ARBOLES DE JARDIN.
JARDINES DE PAISAJE.
Aylante del Japón, cedro del Líbano, de
El jardín de paisaje solo puede llevarse á Hirnalaya, encina piramidal, ciprés calvo,
cabo en terrenos de mucha extensión, puesto úcer encarnado, id. de azúcar, id. jaspeado,
que en su recinto se encierran bosques, pra- id. de Virginia, gínkgo del Japón, nogal de
deras, riachuelos, ruinas, chozas, y aun a ve- América, cedro de Virginia, liquidámbar, ca-
ces palacios, que forman un verdadero paisa- talpa.yukadel Brasil, pacolonia imperial, só-
ie, en el cual la naturaleza, ausilíada do la fora del Japón, ácer de Creta, enebro eesóti-
humana inteligencia, despliega todos sus te- co, acebo de Menorca, zicino, codeso de los
soros y embelesa la vista de quien la contem- Alpes, árbol de Judea, magnolia, etc., etc.
pla. En este suscinto tratado fueranos impo- A estos y á otros muchos que nos seria fá-
sible esponer las reglas que debe seguir el cil citar, pueden añadirse todos los que al tra-
constructor de esta clase de jardines, pues es tar de la selvicultura y arboricultura, se men-
un arte especial que ecsige conocimientos cionarán y se describirán á su debido tiempo.

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TRATADO
SOBRE

EL CULTIVO DE LAS MORERAS,


Crio h las gusanos Billa, f inWria k la alta.

La industria de la seda es muy moderna en !


invierno: pero esto no basta, pues siendo el
México, y debiera ser eminentemento nacio- despojo de dicho* árboles la primera necesi-
nal en este pais, porque en él se produce ;
dad de esta industria, nada puede hacerse, á
en mas abundancia que en ningún otro de j
no prolongarse la buena estación lo suficien-
Europa la materia primera; sin embargo, á te para reparar el daíio causado al ñrbol por
pesar de estas ventajas casi no ccsislen en él p.quel despojo. Si los primeros frios de oto-
fábricas que la elaboren con perfección. ño sobrevienen antes de que hayan podido
La industria de la seda es A la ve/, agrícola echar nuevas ramas las moreras, ó antes do
y fabril, comprende: 1" el cultivo de la mo- que hayan tomado estas ramas el sulicicnte
rera: 2? la cria del gusano de seda: 3? la hila- vigor, se hielan, y queda comprometida la
za y elaboración de la seda: 4' la fubricacion cosecha del ano siguiente; hay mas; este tra-
de telas tejidas con esta preciosa materia. ¡
tamiento es contrario á la naturaleza, y nada
Sucesivamente nos iremos ocupando de estos tiene por lo tanto de particular que los árbo-
varios objetos en proporción del interés que les sometidos á él resistan poco y acaben por
pueden ofrecer á las personas á quienes va parecer. En vista de estas consideraciones,
dirigido este tratado. opinan generalmente los agrónomos que no
es fácil cultivar útilmente la morera fuera
DE LOS LÍMITES DE LA INDUSTRIA DE LA SEDA. d<í lazona en que prospera la vina. Mas ha-
Muchas son las dudas que en México y en cia el Norte, dan poca hoja y medran poco
otros países se han elovado en estos últimos las moreras destinadas ñ la cria de gusano.
tiempos, acerca de la oportunidad de los es- Para conocer las ventajas ó desventajas que
fuerzos hechos para aclimatar esta industria puede ofrecer esta industria, importa también
en ciertos puntos donde no ecsiste todavía. averiguar si la época de la cria, que requie-
Es opinión general que esta industria no pue- I re, coma es sabido, un gran número de bra-
de prosperar mas que en los paises calidos, I zos, coincide con la época de otros trabajos
error las mejores sedas que se conocen, rurales que ecsigen también mucha gente, en
1)rovienen de Jos climas templados, y aun en cuyo caso podria correrse el peligro de care-
os cálidos, son muy preferibles las de la cer do operarios, 6 el de haber de pagar de-
montaña á las del llano. Ello es evidente que masiado caro su trabajo.
nada hay mas fácil que el elevar por medio A la opinión de algunos, de que es un pro-
de estufas la temperatura de los locales en blema que está todavía por resolver si la in-
que 9e crian gusanos, al paso que es poco dustria de la seda ofrece ó no ventajas á los
menos que imposible poner á estos delicados |
quo á ella se dedican, puede contestarse con-
insectos á cubierto de las funestas influencias vincentemente con hechos irrecusables saca-
de un escesivo calor. I dos rio la historia agrícola de la república
Por lo que respecta A las moreras, no hay !
de Francia, donde mas quo en nuestro pais
duda que la mayor parte de sus especies re- se han dedicado los labradores á este im-
sisten perfectamente d los mayores frios del portantísimo cultivo. Muchos departamentos

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3*2 BIBLIOTECA MEXICANA.

franceses, por ejemplo, limítrofes á la España, ta división es,por regla general, muy conve-
miserables y casi desiertos poco ha, se han en- niente, como lo demuestra la esperieneia dia-
riquecido y poblado á medida que en ellos ria; pero desgraciadamente no aplicable con
se ha ido estendiendo el cultivo de la morera, iguales ventajas en todas partes. En los paí-
y para dar una idea del valor de estos plan ses, por ejemplo, en donde se halla esta jo-
tíos y de tas ventajas que de ellos se sacan, >
dustria recientemente introducida, tiene casi
basta decir que las tierras plantadas allí de siempre el que la esplota que ser al mismo
moreras, se venden por lo regular al mismo tiempo, cultivador, criador y fabricante, es
precio que los prados, siendo así que, como decir, que ocuparse n la ve/, de tres distintas
ludo el mundo sabe, estas son de todas las operaciones, que es muy difícil hacer igual,
propiedades las que mayor valor tienen, pues- mente bien.
to que segun la localidad, se venden en Espa- Hay, sin embargo, paises, y son los nías,
ña desde ó.OOO hasta 12.000 pesos por hectar que comprendiendo la necesidad de imitar á
(de 13 á 30.0 0 reales la fanega castellana) al los que los han precedido en el desarrollo de
paso que las tierras de pan llevar valen ape- esta industria, van entrando sin dificultad en
nas üe (i ¡i d.Oi'O reales la fanega. la via mas propia para conseguir este objeto.
Es idea bastante generalmente adoptada, En esos paises, retínense los criaderos, y de
que la industria do la seda no puede practi- concierto establecen Maturas comunes, a las
carse en grande escata en todas sus partes. cuales dan el nombre de centrales, y cuya di-
El propietario de un predio rústico situado rección so confia a un hombre especial, en-
en un pais donde hay muchos criadores de cargado de recibir y elaborar por cuenta de
gusanos, puede plantar cuantas moreras quie- todos la cosecha de cada uno. Este es un
ra, seguro de vender su hoja á condiciones paso inmenso que debe asegurar ñ los paises
ventajosas. Mas no sucede lo mismo al cria- para quienes es nueva la industria de la seda,
dor, por la razón de que la cria en grande beneficios considerables, á los cuales se ha-
e'ciigc una vigilancia un esmero y un nume- brían visto acaso obligados ¡i renunciar para
ro de brazos que difícilmente se encuentran, siempre á cuusecuencia de ensayos infruc-
y esponen ademas á perdidas de considera- tuosos.
ción. Lo mas razonable es, pues, poner una
cria r*gv!ar. Por tal tengo yo la que llegan- }L
do ¿i doce onzas, no pasa de una libra de .se-
milla. La cria en pet¡u<ñ<>, puede, sí, dejar el- DE LA MORERA.
guu beneficio á los cultivadores pobres: pero CONSU ERACIONLS SOBRE SU CULTIVO V ORÍGt.V
tiene el inconveniente de no poder sufragar
DE SUS VARIEDADES.
los gastos de instalación ni de los utensilios
que aseguran el écsito de estas empresas. Todos los autores que tratan del cultivo de
Tampoco falta quivn diga que esta indus- lamorera, han descrito muchas de las varie-
tria no da productos bastante importantes pa dades que forman esta numerosa familia; mas
ra decidir á los propietarios ricos á ocuparse estas relaciones difieren bastante entre sí,
formalmente de ella. Sea de esto lo que i
tanto en cuanto al número, como en cuanto
quiera, lo cierto es que no hay arte en que a la nomenclatura de las variedades de quo
mas necesario sea el ojo del amo. La cria se ocupan.
j

de gusano de seda proporciona, en general, Ninguno, empero, dice Mr. Charrel en un


i

una ocupación bastante lucrativa ú los joma- escelcnte tratado, del cual entresacarnos es-
Icros, ú sus mujeres y á sus hijos, en una épo tas líneas, ninguno ha llevado el furor de las
ca del auo en que no andan muy activos los nomenclaturas ininteligibles hasta el punto
trabajos del campo; pero para quien son que en sus recientes traducciones del chino,
grando.s las ventajas de esta industria, es para lo ha llevado Mr. Charrel Julien. La verdad
el labrador rico y para el propietario acomo- es, que á pesar do todo lo dicho sobre esta
dado, por cuanto, teniendo medios de hacer materia por diversos escritores que han esta-
lu co.ia bien hecha, pueden contar cou un be blecido una infinidad de especies de moreras.
nelicio de 0, 8, 10 ó 12.0ÜÜ reales, estímulo y á pesar de todas las investigaciones hechas
;

.suficiente para cscitar su celo é inducirles á por dicho Charrel, no ha podido osle descu
dirigir y vigilar por sí mismos todas las fae brir mas que una sola, dividida en dos clases
ñas. Por lo que respecta ¡i la hilaza, es ope- ó sea razas, que designaremos bajo la deno-
ración quo puede hacerse en grande escala, minación de raza blanca y raza ne</ra.
como lo prueban los magníficos estableci- La morera, según Linneo, es planta monoi-
mientos que en Francia, en Italia y en Espa- ca, es decir, que tiene por lo común reuni-
ña se ven; poro ecsige grandes capitales, dos en un mismo pié sus dos secsos, macho
En todos los paises productores de seda, y h-mbra; las flores machos tienen pélalo» y es-
so han ido poco a poco separanao, y hasta' tambres, y en las he miras, en ve/, de pélalos
venir á parar en manos de personas diferen-jso advierten pistilos ovario*.
tes, las tres partes principales de esta indus- 1 No deja, sin embargo, de tener esta regla
tria. Unos hay que cubren sus tierras de mo- frecuentes escepoiones, pues hay moreras
reras y venden la hoja, crian el gusano y que solo llevan flores con pétalos y estam-
1

venden el capullo. Otros, en fin, compran bres sin pistilos ni ovarios, lo cual constituye
esto capullo, lo hilan y venden la seda. Es- el sceso masculino, al paso que también las

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POPULAR Y ECONOMICA.

hay, que tan solo tienen flores apétalas y sin ción de colores desde el negro al blanco, y
estambres, con pistilos y ovario», caracteres viceversa, y la formación de ose sin numeró
del seGso femenino. Esto haría creer que la i de biseeseulas ó hermafroditas blancas, ne-
morera, en su origen, fuá dioica; es decir, que gras, moradas, etc.: debido solo á la promis-
el criador la dió á conocer al hombre dota- cuidad de los secsos, sin influencia alguna
da de ambos secsos, cada uno de los cuales de la raza á que pertenecían los vegetales
vivía en distinto pié. Tal fué, sin duda, la que concurrieron al acto de la fecundación,
opinión del célebre naturalista Jussieu al cla- ó entre cuales se verificó el ingerto.
sificarla en la familia de las ortigas, cuyo ca- La ecsisteneia de la morera negra en Le-
rácter distintivo es éste. vante, y particularmente en (¿recia, es ante-
Los botánicos no reconocen ni deben reco- rior á la de la blanca, bien que ésta se halla-
cer mas que un género de moreras; pero con se bastante generalizada ya en épocas muy
el objeto de facilitar á los sencillos habitantes remotas. Rogerel conquistador, primer rey
del campo, a quienes principalmente me di- de Sicilia, dotó con ella n su patria, y en ella
rijo, la inteligencia Je lo que voyá decir, pres- es donde creen los italianos que por primera
cindiré de la estricta severidad de los méto- vez se verificó la alianza de las dos razas,
dos, y dividiré la morera en tres géneros que colocando la blanca sobre la negra. Las mo-
son fáciles de conocer, á saber, el machn, la reras blancas, ó aquellas de sus variedades
hembra, y la hrmajrotliia ó bistcsual. El macho procedentes de la mezcla primitiva, se pro-
no da mas que llores masculinas sin frutos; la pagaron por los paises limítrofes con cstraor-
hembra femeninas y fructíferas, la herma- diuaria rapidez, al propio tiempo que se pro-
frodila reúne los dos secsos en el mismo pié, pagaba y hacia no menos adelantos por el
aunque en flores distintas, con frutos en la reino de Granada. Hacíanlos asimismo otras
femenina, como naturalmente se deja supo- provincias do España, y muchas de Italia y
ner. La promiscuidad de los secsos, las ra- Francia; pero esto no bastó á impedir que
zas y los géneros de que vamos (\ hablar, así decayendo y degenerando las razas primiti-
como también la ocurrida entre las varieda- vas, se estinguiesen casi á medidas que se
des preferentes de la mezcla primitiva, han alejaban del punto de partida.
dado origen, con la degeneración délos tipos, Éstas diversas combinaciones do razas y de
á esa multitud de variedades que considera- secsos debidos, digámoslo así, al acaso, han
das por los escritores como otras tantas espe- sido en estremo ventajosas y de felices resul-
cies distintas, han llegado á dividirse y sub- tados para todos los paises, y han dado mar-
dividirse hasta lo infinito, merced á las in- gen a ese sin número de variedades que de
fluencias locales y d otras causas que fuera pueblo en pueblo se han propagado por to-
largo enumerar. das partes. A nosotros toca ahora saber ele-
Así es que la mezcla hecha en las razas, gir las que á otro suelo convienen mas.
por medio de la fecundación, ya por medio El tipo de la morera blanca es el de contcs-
del ingerto, ha producido las variedades de tura ligera y delicada; sus poros, fibras y va-
color de rosa y morada, según la proporción sos, son comparativamente de grandes di-
en que se ha verificada aquella, del mismo mensiones; su corteza bástanlo tierna y poco
modo que merced ñ las combinaciones de leñosa, y su médula mucho mas gruesa que
las variedades entro sí, se ha obtenido la sub- la de la negra, requiere un clima calido, ó
división de cada subvariedad, y que merced cuando menos templado. Como tipo de es-
á la promiscuidad de los secsos, se han obte- ta morera blanca puede considerarse la mo-
nido las hiwctuales ó hermifrodiias, cuya for- rera de Filipinas, monis multicanly, que so
ma y color han variado, según la raza con cultiva de tronco alto no solo en dichas islas,
que su combino. sino también en China y en varios puntos do
Para poder comprender y esplicar debida* la India. Esta morera, de la cual provienen
mente los muchos fenómenos dimanados de todas las variedades blancas conocidas en
la alianza de los secsos y de las razas, fuer- Europa, aunque bastardeadas y degeneradas
za es remontar á las causas primeras que las ya por la mezcla que con ella y la raza negra
determinaron, é indagar al mismo tiempo las se han hecho, es origiuaria de los climas tem-
j

que contribuyen á dar la preferencia n la mo- i plados, y aplicable por lo tanto á la mayor
rera negra sobre la blanca y viceversa. parte de los puntos de México. Para aque-
La importación de la primera en Europa, j
llos en que por su situación elevada ó su es»
fué, á no dudarlo, la morera negra La seda posición á ciertos vientos, se deja sentir mas
que ésta produce no tiene ñnura ni «I brillo el frió que el calor, convendrá escoger de
que distingue a la de la b lauca: y he aquí entre las variedades indicadas aquellas que
probablemente la causa del entusiasmo con á favor de su promiscuidad con la negra, han
que debió acogerse en Europa la introducción '

adquirido una organización mas resistente, ó


de la segunda, y de los esfuerzos que para ¡
mezcladas con otras menos delicadas, ti fin
sustituir la una n la otra se lucieron en dife- ¡
de llegar poco á poco a naturalizarla en aque-
rentes partes, sin poderlo lograr por otro me- llos puntos.
dio que el del ingerto y el de la siembra de la El tipo de la morera ntijra es por el contra-
raza negra, con semillas fecundas por la blan- rio una planta dotada de una organización
ca cuyos frutos rara vez llegaban en Europa mas robusta; su corteza es mas densa y mas
á una completa sazón. De aquí esa grada- leñosa; sus fibras, sus filamentos y sus vasos,

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34 BIBLIOTECA MEXICANA

mas menos precoz, den formarse, creo que puede tomarse por
apretados; su vegetación
parece estar menos en armonía con el re- tipo una que es de las mas conocidas en el
traso que en los paisas frios esperimenta la remo do Ñipóles, en el Piamontc y en algu-
primavera, y demuestra en fin, que ya que no que otro departamento de Francia: su no-
j

no sea indígena de ellos, vive en ellos muy ja es I sa, do un hermoso verde, y recortada
bien. A la unión de esa raza con la blanc en forma de ñor de lis, razón por el cual le
. ,

se deben todas las variedades destinadas a da Mr. Charrel el nombre de bitecaval blan-
poblar la tierra y á medrar en cualquiera re- ca fiord* Usada.
gión Tampoco debe babor dificultad en presen-
Hay caracteres particulares que distinguen tarcomo tipo de las bisecsuales negras, á una
<

claramente una raza de otra; asi por ejemplo variedad que en los montes de Cevennes (en
I

las hojas de la especio negra son duras y grue Francia) üamaii la rtbulaire, y que tieno á
sas, lanudas y ásperas al ta^to, su forma es lo que parece, mucha analogía con la que,
mucho menos larga que la de la blanca, la b rijo la denominación de rema bastardi, da a
cual mas delgada, menos redonda y mas ter- conocer Mr. de Bosc. Su hoja tiene osada-
sa por ambas caras, parece ser mas delicada mente la misma forma que la biseesual blan-
y menos propia por tanto de los climas fríos. ca, pero no su dureza. Bis^val nrgra ffar-
Sí entre las variedades de la primera, se dri.saJ'i es el nombre que lo da Mr. Charrel.
hallan alpinas plantas de hoja tersa, como Es muy significativa y muy digua de lla-
sucede con las d» la mort.tty, que por su for- mar la atenciou la circunstancia d«. que las
;

nía tienen mas analogía con las de la raza razas a medida que se alejan del pais de
blanca que con Lis déla negra, y cuyo fruto que son indígenas, s<; deterioran dividiéndose
no siempre es del mismo color, atribuyese en infinitas variedades; y no seria estraño
esto ó la unión de esta raza sobre el tipo de que á esta degeneración contribuyese pode-
la blanca, verificada por medio de ingerto; y rosamente el sistema de siembras, así como
si en la ultima, por el contrario, se observa es mas quo probable que, propagándose el
el fenómeno inverso, es por haber servido de método de la multiplicación por arado,
patrón la negra para aquella operación. Al llegase con el tiempo á obtener Jas primeras
j

agricultor ilustrado loca seguir con iuteli- razas 6 á \<> menos á conservarlas varieda-
gencia á la naturaleza en la formación de las des producidas por la primera mezcla ó fe-
¡

nuevas subvariedades que, provienen de la emulación.


mezclas ejecutadas entre estas, ya por medio Xo cstnn muy de acuerdo los naturalistas
del ingerto, ya por medio de la fecundación y los escritores que han tra'ado de la more-
De la mezcla do las razas por el primero ra, acerca del punto del globo que lo sirvió
i

de estos dos medios, resultan frecuentemente de cuna; pocos so han ocupado seriamente
anomalías, como por ejemplo, la de reunir de este asunto; y casi todos, refiriéndose á
una misma morera hojas duras y fruto blanco, tradiciones mas ó menos verosímiles, y bus-
ú hojas tersas y relucientes con fruto negro cando en la historia de las incursiones caba-
ñ encarnado: este fenómeno, hijo de la su- llerescas de los pueblos de Occidente en los
perposición de una raza en otra, varía y se de Levante;, la de esto vegeta! y la de su in-
modifica según la proporción ó despropor- troducción en Europa, sido nos han dado de
ción con que se desarrollan todas las partes el alguna que otra noticia esacta en medio
del vegetal. Así vemos á menudo que una de mil conjeturas inverosímiles.
morera cambia los caracteres do su hoja, de Los naturalistas sobro todo, cuyos siste-
dura y áspera volviéndose brillante y tersa; mas han sido generalmente adoptados, escri-
'

lo cual sucederá siempre que tengan las ra- Ihieron en época en que todavía no se habían
mas por encima del ingerto mas vigor que el importado en España las moreras tipos ó sus
;

tronco y las raices, así como será contrario primeras variedades, tales como la mullí-
el efecto, si en la colocación del ingerto se ha canly, la moreti, la de China y la de C»ck i achi-
ariado la raza. na. Ninguna de estas cuatro unisecsuales
Las moreras biseesuale que, según va di- banca.* ú negras, puede clasificarse en la mo~
cho, provienen de la mezcla de los dos secaos noccia tetrandia de Linneo, ó en las ar tocar-
ene! mismo pié, ya por medio de ingerto, ya las de Candolle; todas ellas mas bien perte-
de fecundación, dan llores monoicas y frutos. necen á las ortigas de Jussicn, quien sin des-
La hoja es mas ó menos festoneada, según la cribirlas, adivinó é indicó su ecsistencia. La
proporcionen que se ha hecho aquella mez- morera negra, llamada por unos morera de
cla, y sobre todo según el desarrollo leñoso Tartaria V por otros de España 6 de las da-
del uno y del otro secso. Puesto el femeni- mas, cuya ecsistencia en Europa remonta á
no sobre el masculino, véase á la hoja ad- épocas que por su antigüedad no es posible
quirir cada dia á medida que se estiendan fijar hoy, es la única de primera raza descri-
las ramas, las cualidades propias del primero ta de un modo positivo, si bien en ciertos ca-
al paso quo siendo el desarrollo de dichas ra- sos esta indebidamente clasificada en la in-
mas enteramente conforme al de las raices, dicada monoccia; pero casi siempre es «ai-
se le ver i mantener en su estado primitivo. scesua! tvmbra, muy rara vez bisrxua
'.

Entre las variedades de moreras bisrc ualrs El conocimiento de la pu to histórica de la


blancas, cuyo número es proporcionado il de morera, facilita el de las razas, ñ las cuales
!

jas combinaciones que con loados secaos pue-¡ directamente se refiere, y cuyas mezclas y

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POPULAR Y ECONOMICA.
combinaciones es menester que sepamos practicado sobre los tipos, ó la fecundación
apreciar debidamente para llegar paso á pa- de las flores hembras de una de estas varie-
so y con acierto á las comarcas de que es dades por el polen de^ las flores machos de
originario este precioso vegetal. Observan- la otra. Esta coincidencia de circunstan-
do con escrupulosa c inteligente atención la cias, esta progresión de hechos, en que ni
proporción que entre sí guardan estas mez- siquiera soñó escritor alguno, es nua medi-
clas cuyo numero se aumenta n medida que da fiel y esaeta de los esfuerzos de los
se estiende el cultivo de la planta de que hombres, para sustituir uuaraza á otra, y
vamos hablando, podemos estudiar la forma- de los de la Providencia para poblar de es-
ción de sus variedades, y recorriendo los te vejetal todos los terrenos, y adecuarlo
varios y tortuosos senderos por donde para a todos los climas. Observemos esa mez-
llegar d España ha debido cruzar, logra- cla de razas, partiendo de un clima me-
remos á la postre remontamos á su origen. ridional como es el de Granada, va des-
Parece positivo que las dos razas han ve- truyendo progresivamente la raza negra en
nido por distinto rumbo; á saber: la blanca beneficio de la bianea, que es la que mas
por el Este, y la negra por Oeste. En España y le conviene, en tanto que á medida que va
particularmente en el reino de Granada, fué aprocsimandose al Norte, prevalece esta en
sin disputa donde, antes que en ningún otro menoscabo de la primera; observemos asi-
pueblo de Europa, se ingerto la morera ne- mismo la introducción espontanea ó artificial
gra, cuyas variedades desde entonces hasta de las variedades de climas templados, y las
el dia han ido perdiendo su dureza y su as- veremos poco a poco perdersu carácter pri-
pecto silvestre: y el encuentro, el contacto, mitivo, según ecsijan dichos climas el culti-
la fecundación y el enlance de las dos razas vo de una raza con preferencia ú la otra.
en todo este periodo de tiempo, dejan por su He seguido, dice Mr. Charrel, y he ecsami-
progresión un rastro muy fácil de seguir. La nado con prolija atención la marcha de todos
hoja ancha de las moreras de Laoguedoc y estos fenómenos: be recorrido las comarcas
de Provenza, llamada» pommaon por los ha- que han sido teatro de ellos, he visto la mo-
bitantes de los Cevenues, revela el tipo pro- rera blanca en las islas Filipinas y en las bo-
cedente de la mezcla de ambas razas hem- cas del rio de Cantón; he estudiado con el
bra* por la superposición de la blanca en la mayor detenimiento diferentes variedades
negra, y nos indica aproximadamente el producidas por la unión de las primeras ra-
j

punto en que, reunidas en el Oeste, dieron zas, tales como la morera de Cochinchina que
márgen ñ varios ensayos hechos con el ob- suelen algunos equivocar con la mviticauri,
|

jeto de sustituir con la primera á la segundo. en razón de la facilidad con que se mul-
Atinada con el trascurso del tiempo esta tiplica por estaca: pero cuyo fruto de co-
mezcla, ya por medio del ingerto de las va- lor morado lo da, así como su hoja, mucha se-
riedades blancas sobre las que provenían de mejanza con la mnrefy,y que me ha pareci-
la primera unión de las razas, ya por medio do provenir de la fecundación de las flores
de la fecundación natural, ya de la siembra, de la unitecsval hembra blanca por estambres
resultó la variedad llamada paloma ó reina de la uniseesu d macho negra; como después
blanca, qne es n lo que parece, indígena de do todo esto los muchos esperimentos prac-
los climas fríos, y un producto de la promis- ticados en nuestro clima con igual objeto,
cuidad do ambas razas por medio de la fe- me han dado los mismos resultados que los
cundación. que yo habia tenido ocasión de observar en
Ahora bien, dirigiendo sus investigaciones otras partes, me he convencido de que no es-
por distintos rumbo, es decir. Inicia el Este, taba equivocado acerca de los efectos de la
reconoce Mr. Charrel una tras otra todas las
1

mezcla, de las razas y de los scesos. y ellos


variedades, y llega por este orden progresi- jme afirman mas y mas en mi idea de que, el
vo hasta China y á las Islas Filipinas donde «csito de las moreras depende en gran parte
ecsislc en toda su pureza la raza primitiva. del tino con que se escogen las variedades,
Siguiendo este camino, se encuentra al paso y de la oportunidad con que se apropian á
con la unitecsuaJ morada, llamada morety, pro- cada terreno y á cada clima. Solo á favor
ducida por el ingerto de la raza negra hem- de esta im zcla se ha logrado connaturalizar
bra sobre la blanca del mismo se eso; advir- en los países del Norte la morera blanca, si
tiéndose, sin embargo, que cuando esta va- bien algo degenerada ya, y no es eso lo mas
riedad proviene de la fecundación, el resul- sensible sino que tiene que desaparecer com-
tado, las mas veces, es la biscesual morada, pletamente á medida que se aprocsiman los
cuyo carácter distintivo es tener lobadas las plantíos a los polos ó climas destemplados.
hojas de sus brotes laterales. La isla de Si- Las variedades preferibles para el Norte, son
cilia fué, á lo que parece, el primer panto las negras y las moradas; las blancas deben
de Europa donde, merced a la superposición poblarlas regiones cftlidas: y por último, á
de la raza negra en la blanca, se amalgama- los países templados convienen las varieda--
ron las dos. La Italia central, y algo des- des que sirven de término medio & aquella©*
pués el Piamonte, nos presentan ejemplos combinaciones.
notables del afinamiento y perfección de las
mezclas, así como la hoja de color de rosa
-
debida al ingerto de las primeras

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BIBLIOTECA MEXICANA

nomenclatura Y descripción DE las varíe- ¡la hoja de on hermoso verde, brillante y ter-
DADES MAS CONOCIDAS Y Q.OE M\S CONVIENE sa por ambos lados, dura aunque delgada,
cordiforme también, y mas larga que las an-
GENERALIZAR EN REPUBLICA MEIXCANA.
teriores. Su madera no es enteramente idén-
tica á la de las grandes variedades blancas;
RAZA BLANCA. su fruto es menos grueso, y de 'un blanco ce-
Multicauli uniieesual hembra. Esta morera niciento; tiene las yema» mas distantes una
tipo de la raza primitiva, es originaria de las de otra; pero los brotes son mas largos y pue-
islas Filipinas. Aunque bastante delicada en den dar el mismo producto: su color tira á
lo* paises fríos, prospera bien en casi todos pardo oscuro.!

los de México. De las biseesunlts ó hermafroditas blancas.


La hoja de esta morera es muy ancha y Las variedades y subvariedades bisecsuales de
larga, cordiforme, de contestura, como he cada raza, se distinguen, según el tipo de que
dicho, delicada y de poco tejido, y tiene las proceden, en la forma de sus hojas, y mas
¡untas de las ramas inclinadas h>.cia el sue- aun que en su torma en su tamaño, el cual
Í
o. La del macho es tan grande como la de va siendo progresivamente menor á medi-
la hembra, de la cual se diferencia en que da que se alejan de las razas primitivas las
tiene algunas escotaduras, y en ser de mas mezclas y las subdivisiones. En las moreras
fuerte contestura. E* ta morera que en las U>itecsuales, Unto blancas como negras, no
islas Filipinas se cultiva á todo viento ó en ¡présenla la hoja escotaduras cuando se ha
forma de arbusto, se halla generalmente pro- verificado la promiscuidad do los secsos á
¡

pagada en las Indias, y es una de las que 'favor de un ingerto hecho sobre patrón mas-
mas íücilmcnte pueden conservarse en Me- \culino; pero en las que provienen de la fe-
xico en su primitivo estado. teundacion, participa de los caracteres de am-
De la superposición de un ingerto de raza bos secsos.
negra en patrón de morera de multicauli, ha En las hermafroditas producidas por el in-
obtenido Mr. Charrel varindades muy pare- gerto, lu flor y el fruto se desarrollan de dis-
cidas la morada y íl la cnchinc'iina. Estas tinta manera que en las que provienen de se-
han producido algunos frutos, cuyo color va- milla.
ría desde el de rosa al morado oscuro; sus Hay muchas variedades de moreras blan-
hojas son hermosas, menos largas, algo mas ¡cas, que aunque hermafroditas, se han man
gruesas y mejor constituidas qu^ Jas de la! tenido en tal estado medio, resistiendo cons-
morera blanca, y menos duras que las de la tantementc á la pugna que por prevalecer
negra. sostenían, digámoslo así, los dosseesos, á pe-
I

» las moreras blancas conocidas en sar de la preferencia que generalmente se da


Europa, provienen de la promiscuidad de las a la hembra. De estas variedades es la mas
razas en que ha prevalecido este color; y la notable por su hermosura la que, bajo la de-
contestura de su madera y de sus hojas for- nominación de biseesual blancaflordelisada y lle-
ma un término medio entre la de la una y la vamos citada ya.
de la otra. Pero de todas ellas, la mas hermo La hoja de esta morera es larga, lisa por
sa es sin disputa la morera de satélites ó de Es- lambas caras, grande y de un hermoso verde;
pnña,unistcsual hembrti. Esta variedad es el re- ¡tiene á cada lado una ramificación nervuda
sultado de la primera mezcla de las dos razas que la divide en tres lóbulos; el del centro,
por medio del ingerto á que sirve de patrón muy parecido á una lanza, y el conjunto á
la negra. Es de fruto blanco, hoja ancha, una flor de lis, que es de donde proviene el
gTuesa, cordiforme, de color verde oscuro y nombre que se lo da. Semejante en esto á
ampollosa; mas redonda que larga, de mu- todas las bisecsuales procedemos de semilla,
cho jugo en las tierras buenas, si bien pro- da flores machos y frutos, si bien estos madu-
pia mus bien de las medianas, situadas en ran rara vez y en corto número. Sus renuevos
climas cálidos. Su madera tiene un color brotan con mucho vigor, y su corteza es de
ceniciento en los brotes nuevos, los cuales un color pardo; tiene las yemas mas distantes
se hallan cubiertos de pintas blancas. Debe entre sí que las grandes variedades hembras
el nombre de morera de satélites á las dos blancas; cu la calidad de su hoja no cabe
hojuelas que por lo regular le nacen debajo gran mejora, y es, ñor último, una de las va-
de la principal, y en la raiz del pedículo. En riedades cuyo cultivo merece propagarse
las climas muy frios pierde fc'das las propieda tanto como el de cualquiera otra. Todos los
des que tan recomendable la hacen. terrenos y climas le convienen; sobre todo
Ademas de estas, hay otras muchas varie- los primeros, cuando son pingües, y los se-
dades blancas, unisecsvale* hembras, que mas gundos cnlidos. Con la reunión de estas cir-
bien, ñ lo que parece, provienen de la fecun- cunstancias adquirirá la hoja de esta morera
dación de ios secsos que de la promiscuidad un tamaño estraordinario, y su vejetacion un
de las ramas producida por el ingerto. En- no menos estraordinario desarrollo.
tre estas muchas variedades, notablemente Por lo que respecta á las hermafroditas pro-
subdivididas hoy por efecto del ingerto, me cedentes de semilla, alejándose, como se ale-
rece por su hermosura una mención especial jan, mas ó monos déla justa amalgama de los
la subvariedad conocida con el nombre de 'dos secsos (lo cual se conoce en el mayor
Jíeina blanca ó paloma. Tiene esta morera ó menor número de escotaduras de la hoja,
¡

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mayor según ae aprocsima al macho, y me- Morety uniseesual hembra m irada. Esta mo-
nor en el caso opuesto) no he creído deber- rera tiene el mismo origen que la de satélite
me ocupar aquí de la nomenclatura y clasi- ó de España, y de común con ella el ser am-
ficación de las innumerables diferencias que i bes, resultando de la primera unión del secso
produce la unión de aquellos por medio de femenino de las raza i blanca y negra por me-
la fecundación. i dio del ingerto, con la sola diferencia de ha-
De la uniseesual blanca macho. En Filipi- ber servido alternativamente una a otro de
nas, en la India y en China, es donde se ha- patrón. Su hoja es grande, de forma de V de
lla el tipo masculino de esta raza, el cual uu , corazón, tersa por un lado, dura y áspera al
es otro que la multicnuli d¿ candelillas. Cul- tacto por el otro, y algo menos gruesa que la
tívase indiferentemente ¡i todo vient.i ó en j
de las primeras variedades producidas por la
Turma de arbusto en los alrededores de Ma- superposición de la raza blanca en la negra:
nila: su hoja es muy grande y escotada, lisa su> renuevos hircos y robados, conservan el
por ambas superficie.:, y mas fuertemente carácter peculiar a 'la morera blanca tipo;
constituida que la de la hembra. tiene el fru'.o, cuando esta en sazón, morado
Esta raza es sumamente poco conocida en ose ur.\ v a veces, cuando proviene de semi-
Europa, a menos si se la considera en su ti- lla, la hoja h diada en1. s brotes laterales.

po primitivo, pues en las pecas que e:i algún Dos variedades de esta morera conocen los
puuto de Italia, v tal vez de Francia se ven. arbolista-; una que tiene la malera paula os-
*e notan los colores de las razas bien pro- cura, otra que tiene parda clara, diferencia
nunciados, dominando generalmente el ne- que también so observ a en el color de las ho-
gro. Esta combinación no es muy contraria jas, que no sen del mismo verde. Este fenó*
a las circunstancias que deben reunir las mo- ;
mono, que depende de la proporción de la
reras que nos convienen; antes las recomien- ,
mezcla de las razas por In fecundación, pro-
da mucho, en particular para los países trios. . duce dos variedades, en las cuales predomi-
Para averiguar la diferencia que hay entro la nan siempre lo:; colores blanco ó negro, lo
hoja del macho y la de la hembra (cuestión cual es cabalmente lo que sucede en los se-
que está por resolver aún), convendría hacer milleros fórma los solo con simientes de la
un plantío de un ¿seca vales del género mascu- una, excluyendo absolutamente á la otra.
lino Duro; en cuyo caso no podramos atri- La nua-riy tiene el inconveniente de produ-
buir á estas moreras ninguna cali iad de las cir muchas moras, razón por la cual la han
que reúne el otro srcw, como sucedería cul- mirado los italianos con indiferencia, y con-
tivándose intercaladas. Este ensayo podría vendría acaso también en los parajes fríos
considerarse como un eminente servicio pres- cultivarla cerno morera enana ó en seto.
tado a la agricultura. El ingerto de las razas entre sí produce dos
fenómenos enteramente opuestos; si la more-
RAZA NEGRA. ra negra es ¡a que sirve de patrón, aiárganse
Morera negra 6 de Tartaria, uniseesual hem- los renuevos á consecuencia del ingerto, al
bra. Esta morera es sin contradicción cl.tipo paso que se acortan si es inversa la opera-
de todas las hembras negras. Los caracteres ción. EspUcaiise estos efectos naturales por la
que la distinguen son: la dureza de la hoja, diferente centesima délas razas; los de la ra-
que es ademas cordiforme, de color verde oscu- za negra, en efecto, son me no;, capilares y me-
i

ro, lanuda por encima, y algo aplastada entre nos esponjosas que la do la blanca, y absor-
los nervios. Su fruto, de gran tamaño y de ben por consiguiente menos jugos, do donde
hermoso color, es conocido por los arbolistas resulta que suhieml:) éstos con mas lentitud,
estranjeros con los nombres de mora de lis- se desarrollan menos renuevos y menos ór-
ya ña ó mora dami. Su parte leñosa es robus- ganos aspiratorios. adquiriendo en fuérzalo
ta y bien formada; ms ramificaciones oslan que pieidcii en número. En segundo caso,
muy juntas entre sí, y sus renuevos, aunque es decir, en la superposición de la raza no
cortos, muestran siempre gran vigor. gra a la blanca, sucede todo lo contrario: la
Esta morera, de la cual no so hace ni ma- abundancia de los jugos que las raices de és-
yor aprecio, en razón a la dureza de su hoja, ta absorven y trasunten u la paite superior,
es la única que con algunas de las primeras desenvuelve con suma rapidez los órganos
variedades de su raza, combinada con la blan- aspíratenos, y esta actividad de vida, y esto
ca, se encuentra en las vertientes de la sier- mismo esceso do vegetación, impide ñ la hoja
ra de Granada, cuyo templo se resiente de que adquiera aquella madurez, aquella per-
su esposicion al Norte, y de su procsimidad fección que á fuerza de endurecerla le per-
a las nieves. La seda que esta morera pro- judica. Al mismo tiempo que esto sucede.se
duce, no tiene quizá la finura que la de otras dilatan estraordinariamente en el sentido lon-
variedades; pero en cambio, los gusanos que gitudinal la corteza, la madera, las fibras y
en su hoja se mantienen son mas grandes y los vasos del árbol, cuya constitución, por
mas robustos, lo cual no es de desde fiar, pues efecto de estas mismas causas, se debilita pa-
tal vez, si no es hoy, llegue día en que la se- ra siempre. De aquí la dificultad de aclima-
da fuerte, no muy fina, sea un artículo de tar la primitiva raza blanca en los países des-
tanta utilidad como la rnas superior, destina- templados, en los cuales conviene, sobre to-
da únicamente á la fabricación de objetos de do, generalizar la negra, ya sea por semilla,
lujo. ya por ingerto con aquella raza.
5 — THATADOS,

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38 3TECA MEXICANA

Morera de CochincKina, unisecsual, morada De la siembra. El árbol del cual se quiere


hembra. Esta variedad, que se diferencia po- obtener semilla, debe ser de buena calidad,
co de la anterior, parece el producto de ella, ni muy j6ven]ni demasiado viejo. Cógense
¡ngertada en raza blanca primera ó viceversa. las moras bien en sazón: estrújaselas en el
Bu lu>ja es igual do tamaño n la de la mutti- agua, y hócese secar esta semilla á la sombra.
cauli, verde oscuro y algo mas fuerte; tier.e En caso de no haberse de hacer uso de es-
la punta igualmente inclina la hacia el suelo, ta sémola hasta la primavera siguiente, so
y el mismo iuonnvenienle de marchitarse a tendrá cuidado de mezclarla con cierta con.
poco de cocida .Su madera se parece mucho) tidad de arena perfectamente -seca, en vasi-
á la do la í/:o, v/i», su fruto es inusado claro, jas herméticamente cerradas, y en este esta-
rus renuevos lar^ s y fuerte y -su hoja, aun- do guardarla en paraje libre d¿ la ¿ntlucncia
;,

que algo nins resj.-.'eule ai frió cjue la de la de las heladas, pues si estas obrasen sobro la
multiciiili,píenle sin cm'nargo la punía, si semilla, podrían inutilizarla.
sobrevienen heladas. ¡Muchas personas la La siembra debe ejecutarse en primavera,
confunden con la ultima; ambas prenden muy al vuelo ó por líneas, en tierras sueltas, bien
bien de estaca. EsM morera oj'rece muchas alionadas y limpias. No hay necesidad de cu-
ventajan, y es verdaderamente lastima que i brir mucho la semilla. Si en casos cscepclo-
00 se de mas estension á su cultivo. nales se quiere sembrar en utofio, debería
Réstanos hablar aun de las tiis¡'c<¡ua'es ne- hacerse con semilla recien cojida, y tomaras
gras y de las variedades que de ellas provie- todas las precauciones necesarias para pie-
nen. Las primeras, de hoja redonda, son ra- servarla de los frios del invierno,
rísimas en esta roza, y esto consiste proba- este inconveniente, lejos de perder se ha-
blemente en el c particular del ma- bría ganado, por cuanto la planta habría
cho, cuyas hojas son en cstremo dijitadas. adquirido en ese tiempo bastante vigor. Pero
La mas hermosa de esta variedad es la este medio es espuesto, y ecsige, como he
Reina bastardt ó morera de Toicjna, bi- dicho, precauciones cstraordinarias.
iecsual flordtlisadu. Charrel la tiene por el Del acudo. La reproducción de la morera
resultado de la primera mezcla de los secsos por este medio, está muy generalizada en
de la misma raza obtenido :i favor del ingerto, Italia, principalmente en los alredores de Ve-

y cuyas hojas son tan hermosas cuino las de roña; y es en verdad estraíío que no se haya
la hermafrodita blanca, con su misma forma adoptado ya en todas partes un procedimien-
de ílor de lis. Ksta variedad, dotada de una to tan lácil, tan
seguro, y que tantas ventajas
organización robusta, parece ser muy á pro- ofrece.De estas no son las menores la de
pósito para los país?? frescos. Cultívase y perpetuar las variedades, y la de obtener mo-
encuéntrase con abundancia en casi todos los reras, cuya perfecta é idéntica organización
parajes en que reina esta temperatura, como es el mejor garante de su vigor, de su conser-
son algunos de los montes de Sicilia, de la vación y de su crecimiento rápido v gradual.
Toscana, del Tirul y de las vertientes del Pi- Para obtener moreras por medio del acodo,
rineo. es necesario terciar casi á ílor de tierra la ra-
Prolijo, al paso que inútil y ageno de un ma que debe producirla, y en caso de tener
tratado de esta especie, fuera cstenderse mas ésta bastante vigor para dar vida á una doce-
acerca de la nomenclatura y la descripción na de renuevos bien formados, y que pro-
de tantas variedades como "presenta el pre- metan, se procederá en otoíio á cortarlos,
cioso árbol de que me voy ocupando. He dejando á cada uno, después de la caída de la
indicado las principales, y estas son mas que hoja, cuatro 6 cinco yemas, cuidando en se-
suficientes para trazar al cultivador la mar- guida de cubrir con una tercia ó mas de tier-
cha que según las circunstancias en que se ra la cabeza de la cepa. De esta tierra so
encuentre debe seguir. El tiempo, el estu- verá á la primavera siguiente, salir tallos lo-
dio y la experiencia le enseñarán lo demás. zanos, que convertido» en otras tantas plantas,
podran un ano después separarse de la ma-
MODO DE MULTIPLICAR LAS dre y vivir sidos. Esta operación tiene bas-
MORERAS. tante analogía con la que so hace en las viñas
con los sarmientos que se entierran destina-
Multiplícase la morera por siembra, por dos á mugrones.
acodo ó por estaca. Las variedades escogi- De la estaca. La multiplicación de la more-
das se reproducen por ingerto; pero en aten- ra por estaca seria la mas ventajosa y la fíni-
ción á que la formación de viveros es un ar- ca que debería aconsejarse si ofreciese la se-
te difícil y complicado, no me parece pru- guridad y la felicidad que la de semilla; pero
dente aconsejar este medio, que entre otros van aneesos á este método tantos y tan minu-
varios inconvenientes, tienen el de hacer per- ciosos cuidados, y da tan rara vez resultados
der tiempo. Lo mejor es, pues, comprar en- completamente feliccs.que no es estrafto haya
tre los viveros acreditados los plantones que sido abandonada por muchos é inteligentes
se necesiten. A pesar de este consejo, que arbolistas.
creo deber dar a los cultivadores de moreras, Para lograr moreras de estaca, es conve-
voy á indicar á los que no lo quieran seguir, niente cortar de una buena especie, y antos
el modo do atender por sí mismos a estos me- que haya empezado el movimiento de la sa-
dios de reproducción. via, todos los brotes mas robustos
y mejor for-

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POPULAR Y ECONOMICA. 39

njados de un año, y plantarlos en un terreno asiento. Las mejores al efecto son las tier-
ligero y húmedo, preservándolos, si la espo- ras sueltas, compuestas de sílice, granito, ma-
sicion e&cnlida, do los ravos del sol. terias calcáreas ú hornagunas sin mezcla de
La profundidad á que deben plantarse, va- arcilla ni de vesos.
ria según las localidades, desde dos á tro? También debe tenerse gran cuidado res-
palmos. Cuanto mas húmedo es el terreno, pecto á la esposicion de dichos semilleros y
y mas fresca la temperatura, tanto menos planteles, los cuales deben disfrutar por ma-
hondas han de ponerse las raices, así como ñana y tarde de los beneficios del sol, y sen-
en los climas cálidos, cuanto menos húmeda tir á todas horas la influencia do todos los
es la tierra, tanto mus hondas se han de plan- agentes atmosféricos. Lo principal sobre to-
tar las estacas, al efecto de impedir qtic se do ú que dobe atenderse, es á no sembrar ni
resequon demasiado, y que resecándole so trasplantar árbol ninguno en terreno de me-
inutilicen. jor calidad, ni en paraje mejor espuesto que
Las estacas destinadas á enraizar, han de aquellos n que está definitivamente destina-
•er brotes de un ano, de un largo proporcio- do; pues de mejor á peor se resienten nota-
nado á la profundidad á que se hayan de blemente los árlv lesque lo experimentan.
plantar; pero cualquiera que esta sea. siem- Del ingerto. Por medio de esta operación
pre debe cuidarse de que queden fuera de se reproducen, como ya va dicho, las buenas
tierra cinco ó seis pulgadas, 6 lo que es lo variedades de la morera. Pe las muchas pre-
mismo, euatro 6 cinco yemas. Los mejores cauciones que para llevar convenientemen-
brotes son indudablemente los mas tiernos y te á efecto esta operación importa observar,
delgudos, con tal que estén bien formados, y es una la de hacerla con prontitud, pues por
no pequen por demasiadamente endebles, poco que se tarde en ella, se seca el ojo de
pues las probabilidades de ócsito en un plan- la rama y no prende ya en el patrón; otra la
tío de este género, están en razón inversa del de escoger el tiempo oportuno, evitando in-
grueso de las estaca?. gertar cuando hace mucho sol, lo mismo que
Para plantar muchas de estas, poco terre- cuando reina mucho viento; otra, en fin,
no basta, según dice Mr. Charrcl. En un es- aplicar al patrón una rama cuyo ojo no dé
pacio de treinta n treinta y seis pies cuadra- todavía señales de vegetación; pues una vez
dos, pretendo ese distinguido agrónomo que que esta ha empezado, se desarrolla el ojo y
se pueden poner quinientas ó seiscientas, ñ se seca antes de recibir del patrón los jugos
cuatro ó cinco pulgadas de distancia unas necesarios para su mantenimiento.
de otras. Mas refuta este aserto el en- Acerca de la parte que se ha de ingertar,
tendido arbolista D. Francisco Sangüesa, no están muy conformes los escritores que
diciendo "que las estacas para enraizar de- hablan de la "morera; unos prefieren el inger-
"ben ponerse en línea á Ja distancia de un to de pié; otros aconsejan el de rama, y á fé
• pie,
y de una á otra línea debe mediar la de que no es indiferente la resolución de este
"dos piés y medio por lo menos, permane- punto en uno u otro sentido, puesto quo de
ciendo en el criadero hasta que se trasplan- el depende en gran parte la suerte futura del
ten," en vez de arrancarlas, como dice vegetal. Como quiera que sea, débese al de-
el citado Charrel, el aíio siguiente para po- cidir esta cuestión, tener muy présenle y to-
nerlas entonces en el semillero. Por este mar muy en cuenta la naturaleza del suelo,
medio adquieren, según este autor, las more- el clima" y demás circunstancias locales.
ras do estaca, el grueso de las de cuatro ó Siempre que hay analogía entre las partes
cinco años procedentes de semilla. leñosas de la planta de donde se ha cstraido
Las moreras obtenidas de estaca y acodo la yema y las del pation, es muy ventajoso
pueden reproducir su especie por el último el ingerto de pié, sobre todo en los climas cá-
procedimiento: adviniendo que la planta que lidos, y mas si es un buen terreno. En esto
á favor de 61 se consiga, será preferible á la caso, las fibras, los filamentos y los vasos del
de una ingertada, á la cual es preciso supri- vegetal, adquieren formas muy grandes, pro-
mir todos los brotes que arroja por debajo del porcionadas al conjunto. INo oreo, sin em-
sitio del ingirto, al paso que los de la otra bargo, que pueda producir buenos efec-
son todos buenos y se pmulen conservar. tos en los climas templados, y menos aún en
De las almácigas y Je los -planteles. Llámase los frios, por cuanto esta operación da una
almáciga ó semt/.'ero un sitio dispuesto para gran porosidad al tronco y á las ramas del
criar por medio do semillas los arboles desti- árbol en que se practica.
nados á la trasplantación. Planteles ó cria- La época mas favorable para ingertar, es
deros los sitios donde se depositan y se crian indudablemente la primavera, cuidando, sin
estos árboles hasta el momento de colocar- embargo, de elegir para ello un tiempo apa-
los definitivamente en el paraje que deben ciblo y sereno, y de: evitar sobro todo los efec-
ocupar. tos del aire durante la operación.
Lo primero que para la formación de un La morera, á causa do la abundancia de
semillero 6 de un plantel conviene ecsami- sus jugos, puede ingertarse indistintamente por
nar, es la calidad del suelo que a eüte objeto cualquier método, si bien no todos ofrecen
¡

se destina. Por regla general debe procurar- las mismas ventajas; arbolistas ha habido que
so que sea lo mas parecido posible al que mas creyendo que pmha aplicarse el de hendidu-
tardo deben poblar las moreras plantadas de ra a la morera lo mismo que al manzano ó
¡

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40 BIBLIOTECA MEXICANA

al peral, han hecho n cuantas lian tocado un De la poda. Es de suma importancia dis-
daño irreparable. tinguir dos especies de poda: una que tienn
El ingerto do cinutillo es preferible á todos por objeto dar al árbol la forma que«e desea,
los otros, por la sencillez con que se ejecuta y otra que so practica dospues que está ya
y el poco tiempo que requiere; á estas ven- formado. Por medio de la primera se dis-
lajas se agrega la de que el brote que nace ,
pone el tronco del árbol al objeto ñ que se lo
del canutillo, sale con mucho nías vigor que destina, dejándole las ramas madres y una
el que resulta del escudete. copa proporcionada n su fuerza. Por medio
Al ingerto, dirigido y practicado con in- de la segunda, se renueva sin cesar la made-
teligencia, se debe probablemente la adquisi- 'ra, en términos de poder obtener mucha ho-
ción de las primeras razas y de variedades ja de buena calidad y fácil de recoger.
mejoradas. 1.a mezcla de la morera blanca I Al primero de estos dos métodos se da el
y de la negra, produce á veces plantas mes- 'nombre de poda de formación; al segundo el
tizas ó híbridas, que son una especie de tér- de poda de producción.
mino medio entre las dos. Después do mu- La poda de formación consiste en dar al ár-
chos y sucesivos ingertos, alternando las ra- bol una copa proporcionada a su tronco, por
zas, se llega á conseguir nuevas variedades, medio de tres ramas que no deben partir del
buenas unas veces, malas otras, y medianas mismo punto, y á las cuales se da desde el
las mas; pero estos esporimentós que dan segundo año una longitud de media vara, 6
margen ñ mil caprichos'de la nntnraleza, de- mas si tienen bastante grueso. Al segundo
ben, repito, hacerse con inteligencia, y ad- y al tercer a fio, se empieza ya á dejar á cada
virtiendo que cuando á la primera ó la segun- una d<- aquellas ramas, dos mas pequeiias, v
da operación se. ha obtenido una variedad de así se prosigue haciendo hasta tanto que aq*
buena apariencia, vale nías contentarse con quiera copa del árbol el volumen qoe so
la
oste resultado, que echáis.- a coi reren bus- desea. Esta copa debe tener la forma de un
ca de otras plañías en que empezar nuevos embudo y estar dispuesta por dentro de tal
ensayos; pues difícilmente se hocen estas con manera, que por entre sus ramas puedan pe-
buen écsito varias veces consecutivas. netrar libremente el aire y la luz.
Plantación. Casi todos los climas son ade- Practícase esta poda en primavera, antes
cuados al cultivo de la morera, puosos árbol de que empiezo la vegetación, á pesar de la
que así registe á las heía.las del Norte como opinión de algunos autores, que aconsejan que
á los calores del J\o-di.,dia. L;is tierra 0,110 s pode corto, es decir, por la segunda ó la
;

mas le convienen so.i las ligeras, profundas tercera yema: es menester, so pena de per-
y permeables. Id er mucho tiempo, dejar a las ramas la lon-
En los climas en idos se planta froeur-nfe-
I gitud necesaria para que llegue cuanto antes
mer.te la ni oro ra en 01 o ñu; pero lo genera! la copa del árbol ó tener el diámetro que so
os plantarla a principios de primavera, en desea; y esto con tanta mas razón, cuanto
terrenos profundamente removidos, pues las que la esperiencia ha demostrado que el tron-
labores aprovechan ri este arbusto todavía co de un árbol crece mas cuando tiene mu-
mas que los abonos. El plantío debo hacer- cha copa que cuando tiene poca.
se 11 fiordo tierra; do otro modo se compro- J'<>da de producción. Una vez formado el
mete su éesito. Mejor que hacer un hoyo árbol, puede empezarse ya á cogérsele la
para cada pió, es abrir rn foso longitudinal, lioja, y he aquí el momento en que para con-

y poner en el los arboles á la distancia con- servado en disposición de dar fruto, se pro-
veniente. Dos años después de hecho el plan- cede ¡i la poda.
tío, se empieza por una punta á cavar el ter- Esta parte del cultivo de la morera ha da-
reno, y se va siguiendo esta operación hasta do margen á vivas reyertas; ni podía menos
dar ñ todo el una vara de profundidad. de suceder así, siendo las opiniones tantas y
Entro las carreras de arboles no debe sem- tan diversas, como d'vcr.;os oran hs resulta-
brarse nada, como no sea algunos furrages do* obtenidos á favor de los mismos procedi-
verdes, cuyas semillas no se dejarán granar, y mientos, y no tomándose en cuenta que es-
rao solamente durante (os primeros anos de tos habían sido api ad os indistintamente ñ
i

hecho el plantío. todos los terrenos y limas. Ksta generalidad


«

El tnllu moteras de copa alta ó :í to-


ile la? de cultivo en circunstancias opuestas, debía
do viento, debe tener de dos vara:-: dos y :i originar uiievascomplieaeimies, por efecto de
media de elevación. La distancia que entre la diferencia misma ene cosiste entre las va-
uno y titro pió debe dejarse, será de ocho á riedades que en cada localidad «?o preferían,
doce varas, según la calidad del terreno. y la consecuencia natural de efectos tan con-
Kstos árboles pie-den á los veinte años dar trarios, y cuyas causas se ignoraban, debia
dos quintales de hoja por pié. ser un conflicto de opiniones; un marc maj-
Las moreras de copa baja tendrán de dos num de ideas mas ó menos divergentes.
h cuatro piés de altura detallo: la distancia Unos quieren que se pode con frecuencia,
que entre una y otra debe dejarse es de tres á y aun entre estos hay diversidad de parece-
seis varas, y la cantidad de hoja que pueden res acerca del modo de ejecutar la operación.
dar á los diez anos se cálenla en dos arrobas. Otros pretieren la primavera; otros el otoño;
También pueden hacerse con las moreras, muchos aconsejan que se pode rara vez, y
tallones, sotos y vallados. algunos que no se pude nunca. En rigor, no

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41

puede decirse que todos llevan razón, ni afir- lluvias,ocasiona el retroceso de la savia,
marse cuál es el que se equivoca. causa de mil accidentes y enfermedades, co-
La operación de la poja, como todas las mo son la asficsia, úlceras en el tronco y en
que cesige el cultivo de la morera, ost'i suje- las raices, etc., etc. En tales casos, no solo
ta a infinitas modificaciones y variaciones, '
es útil la poda de las ramas, sino que hasta
hijas de la diversidad de los terrenos y de los la de las raices es necesaria con el objeto de
climas en que se plante aquel vegetal: lo úni- que se extravase y salga afuera la demasia-
co que como principio general puede afir- da abundancia de savia, que estancada en
marse en esta parte, es quo en todos los paí- ellas y en el tronco, produciría aquellas tan
ses del mundo, la poda se ha de considerar frecuentes como funestas enfermedades. Por
como un remedio y no como una necesidad, y medio de esta operación se da á las yemas
debe tener por objeto proteger, no reformar fu tiempo para que se desarrollen, salvando el
naturaleza. árbol, que de otro modo hubiera irremedia-
De esto principio se deducen naturalmente blemente perecido de asficsia. Para evitar
las dos siguientes consecuencias: 1.' que es estas consecuencias, aconseja Mr. Fressinet
perjudicial podar la morera sin necesidad: t¿: que no se despoje á la morera de toda su ho-
que reconocida esia necesidad, no debe re- ja en tiempo lluvioso ni frió. Pero en tal ca-
tardarse la operación. so, es de rigor concluir la operación tan pron-
Las causas obligatorias, digámoslo así, de to como se serena, y t»n el periodo de diez á
la poda de las moreras son: en las jóvenes, doce días á lo mas desde aquel en que se
la importancia de mantener el equilibrio en principió; de lo contrario, queriendo evitar
todas sus partes, y de dirigir, regular y uni- un escollo, daríamos en otro mayor.
formar su vegetación: en las adultas, es
decir, en las que va han sido despojadas de OTRAS ENFERMEDADES Y ENEMIGOS DE LA
la hoja, la necesidad de reparar los acciden-
.MORERA.
tes cómodos por esta recolección, como suri
por ejemplo, la fracturado las ramas, la en- También está espuesta la morera á una es-
deblez y paralización de su curso, que so pecie de sarna, usagre ó sarpullido que fre-
manifiesta en su aspecto triste y achaparra- cuentemente la destruye; con la particulari-
do, las enfermedades originadas por aquella dad de que es poco menos que inútil reem-
operación hecha en tiempo inoportuno, por plazarla, pues el árbol que *e ponga en lugar
y
último, la conveniencia de darle una tomia del muerto, morirá probablemente también.
mas en armonía con nuestro gusto v nuestro El orín es una enfermedad que altera las
interés, y que al mismo tiempo f ilUti; Ijs hojas- preséntase en los sitios bajos, húmedos
operaciones, lo cual se consigue arajando el y espuestos á la influencia de las nieblas; por
crecimiento eseesivo de ciertas partes que estas razones es menester tener cuidado de
atraen hacia si toda la vegetación. no plantar moreras en parajes de osta natu-
En las primeras es indispensable la poda raleza.
anual hasta el cuarto ano cuando nimios, yr. Para preservar las morcras'del musgo que,
para ramificarías según los principios .sufi- creciendo sobre su tronco, suele perjudicará
cientemente esplicadosen el párrafo anterior, su vegetación, basta cubrir este tronco con
ya para dirigir su vegetación. Pasando aho- una capa de cal.
ra por alto todo lo que es relativo á las reglas Las larvas V las chinches suelen también
de podar, paso á indicar las causas principa- causar estragos en las moreras.
les de la endeblez ó raquitismo de las more- De la recolección de la hoja. No conviene
ras, en cuyo estado reclaman el procedimien- despojar las moreras antes que estén bien
to de quo Voy ú hablar. formadas, ni tampoco, salvo rarísimas espe-
La recolección de la hoja es. como va va cies, conviene despojarlas mas de una vez
dicho, el origen principal de todos los 'males por año; pero en cambio, debe ser comploto
que acometen á las moreras. La morera es el despojo, cuidándose de empezarlo por los
e\ único árbol dotado por el Criador de la árboles mas jóv enes y por aquellos que dan
facultad de resistir á la supresión total de sus habitualmente fruto, así como de evitar la
órganos aspiratorios, y provistos de recursos destrucción de las yemas, de las cuales deben
eventuales para vivir en sus yemas dormidas, nacer nuevos ramos. Por lo quo respecta
dispuestas siempre ó desarrollarse y reempla- al deshoje, es mejor hacerlo de abajo arriba
zar los brotes que se le quitan, y destinadas que de arriba abajo.
á luchar sin descanso contra nuestra incesan- La hoja debe cogerse, si es posible, por la
te devastación. Esta lucha, sin embargo, no mañana en el rocío, melerse en sacos moja-
puede ser eterna; y en tan desigual combate dos, y en caso do no haberse de consumir
tiene que sucumbir la planta, inclinando la inmediatamente, lo mejor es conservarlo en
frente en ademan de implorar merced. To- paraje cerrado, fresco y de poca luz, como
davía en este estado, dejándola descansar
y por ejemplo, un sótano, una bodega, etc. Allí
podándola convenientemente, se le verá re- so le estenderá en capas de una tercia de al-
hacer y hasta recompensar con creces los tura, y para que los gusanos la coman mejor,
miramientos que se le tengan. se tendrá cuidado de regarla en caso de que
Hay casos en que la recolección de la ho- empezase á secarse ya. Las personas que
ja, hecha prematuramente ó en tiempo de no tengan cria de gusanos, podrán vender la

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49 BIBLIOTECA MEXICANA.

hoja, lo cual deja á veces con menos ineomo i


toma un color blanco, ligeramente cenicien-
didad mas beneficio. I to, que es el principal indicio do que ya se
En México es, según los localidades, tan va formando dentro de él el jugo destinado &
vado el rendimiento de los terrenos planta- I
producir la seda. Entonces llega á su colmo
dos de mfii'fras, qu? apenas puedo indicarse I la avidez del gusano, ante cuyas diminutas
muv aprocsiniadamente el término medio de ; mandíbulas desaparece rápidamente la hoja
su "producto liquido. Sirva de n-::Ia, pues j
que le sirve de alimento. El ruido que for-
para los agricultores que quisieren consagrar- : ma este trabajo de masticación, cuando es
se á este cultivo, los siguientes datos sacados considerable el numero do los gusanos, se
de lo que en esta parte prisa en la república asemeja bastante al de una recia lluvia mez-
francesa. Un hectar [14 fanega de tier- clada de granizo.
ra] puede producir veinte quintales de hoja, L na vez que el ins. cto so va preparando
cuyo coste esaprocsimadamente setecientos ya á hacer su capullo, y esta es six quinta y
cinco pesos y cuyo precio de venta ciento ultima edad, pénesele él cuerpo lustroso, ca-
cuarenta son', pues, s -sonta y cinco pesos si trasparente, y mitígase su apetito hasta que
lo que produce un hectar. No hay cultivo acaba por no comer. Entonces se disponen
en grande que mas pro ludo dé: y lie aquí unas varitas de retama ó do aulaga, ó bien
lo que espliea el alio precio qu¿ en aquel míos listonemos de madera hechos al efecto,
pais tienen los terrenos plantados de moreras, por bis cuales sube el gusano, y escogiendo
ios cuales se venden por lo regular al mismo el sitio que mas le conviene, empieza a tcn-
precio. que los mejores prados. ¡Cuan con- doren todas direcciones unos hilos suma-
:

veniente sena dedicar en México al cultivo mente delicados, formando con ellos una rs-
|

de la morera luatos terrenos como hay á pro- pecio du red en quo se envuelt o. Una voz
j

posito, y que permanecen valdíos! ¡formada esta armadura, y echados, digá-


moslo así, los cimientos del edificio que lo
i
II. ha de servir de tumba, vésele dar á su traba-
jo mayor regularidad, y disponer la hebra su-
DEL GUSANO DE SEDA. mamente fina y gomosa que de su boca sale
El gusano de peda es una especie de oru- continuamente, de tal modo que se queda él
ga que da el sutil lilament empleado en la encerrado en una especie de cascaron oblon-
> !

confección de todas las ricas ti-las elabora- go y ovalado, quo tiiMic una pulgada 6 pulga-
!

das con aquella preciosa materia. La época da y media de largo, y que es lo que se lla-
en que generalmente se hace germinar la ma capullo ó eapiilo. " Durante los dos pri-
semilla es á principios de primavera, por ser meros días, se puede ver al laborioso insecto
este el momento en que empiezan a brotar al trasluz de e.sio tejido formado por el mis-
las hojas de la morera. mo; mas pasado este tiempo, lo haco invisi-
La inclinación no ofrece dificultades, y ble el incremento que de hora en hora va to-
puede producirse, ya por medio del calor na- mando la hebra con que sin descanso entapi-
tural, ya a favor de una temperatura facticia za su pequeña celda. Terminada esta opera-
6 artilieial. Cuando una u otra son conve- ción, que dura siete ú ocho dias, sufre el gu-
nientes al efecto, vése al cabo de unos dias sano una metamorfosis y se convierte en eri-
una infinidad de orugoilias casi negras y co- láiiJa, que es un estado de transición del de
mo de una línea do largas, que apenas sali- gusano al de mariposa. La crisálida perma-
das de la hueva, empiezan a buscar alimento, noce inmóvil dentro del capillo, y su aspecto
;

y que pasan toda su vida comiendo con una es el «le una haba do color de ceniza. Al ca-
1

voracidad verdaderamente prodigiosa en al- bo de algunos dias se abre poco á poco un


gunas épocas de su crecimiento. agujero en el capillo, y sale de él una mari-
iSin perjuicio de las demás enfermedades á posa de alas blancas, cortas, y de una forma
que están espuestos los gusanos, hay cuatro bástanlo rara. Todavía no es esta la última
que necesariamente tienen que pasar, y des- metamorfosis quo sufre el gusano de seda.
pués de cada una de las cuales, mudan de Lu mariposa que sale del capillo no vuela,
piel, tomando <>irn que va cada vez tirando ni vi j:ic desde aquel momento mis utilidad
tnas hacia el color blanco. Cada crisis de que la do dar las huovai 6 semillas que para
estas din j veinticuatro horas; y fs f.ieil ver recoger otra cosecha de soda han de servir
que cuando se acercan, pierden los gusanos el aii siguiente. )

la viveza y el apetito que en los momentos Lu las fabricas no so da tiempo a las crisá-
de plena salud se advierte en ellos, y se que- lidas para que Irasformadas en mariposas,
dan inmóviles y aletargados. Luego que pa- horaden el cascaron, sino quo se les ahoga
sa la crisis, vcscles recobrar toda su activi- exponiendo los capillos á una alta tempera-
dad y echarse de nuevo con avidez sobre, las tura. Hecho esto, se quita la borra 6 filose-
hojas quo para su comida se les d«; mas las da en que está envuelto el capillo, y se em-
mudas producidas por las crisis .suelen ser pieza á devanar la hebra, que es en cstremo
i

funestas á aquellos delicados animales. sutil y delicada, y que forma lo que propia-
Cada crisis de estas forma la ave, hablan- mente se llama seda. Esta hebra llega á te»
do de estos insectos, se llama una edad. Al ner varins veces hasta mil quinientas varas de
negar la cuarta, el gusano, que ya en aque- largo, mas por término medio importa de
lla época tiene unas dos pulgadas <Je largo. cuatrocientas á seiscientas. De esto hoblarí

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POPULAR Y ECONOMICA. 43

ma* tarde. Volviendo ahora á los gusanos, nados a! calor. Calor y luz déseles pu*n.
paso ñ ccsaminar las circunstancias que so- cuanto se quiera.
bro su educaciou t ueien ejercer iníiujo favo- La knth'dud puedo ser el origen de gravea
rable y desfavorable. inco;. venientes para loa guanos do seda, por
Las hormigas son unos de los mayores ene- la razón de que entorpeciendo el curso de lu
migos que pueden tener los gusanos, pn«-s traspiración, los haré sufrir muchísimu.
acabarían con cllossi no se tuviese mucho cui- Añádase á esto que cuando el aire es dema-
dado en osla pane. Es menester, pues, em- siado cargado de humedad, pudre l'-eilniente
plear todos lus medios posibles par«i alejar de las capas d le ¡a, de la cuales .se desprenden
>
.

ellos este terrible e imperceptible azote. miasmas iniieicead >s que mu'ari á los gusa*
También están muy espuestos los gusanos; nos, Por r i. n "n <este caso, couvio»
1 1
1
: c 1 • i

de seda, v sobre todo las ensalidas, ;i ¡a vo-: nc mii(i,ir!i: i! i¡i>::i:i¡e la le 'ja.


racidad Je los ral -n- s y de las ralas que in- En los países donde
establecida en c.-tá
Irodueicndose en los'moutones de capillos, grande la cria de gusanos de 5< da, es mas d>
s.n dejar siquiera sospechar su presencia, los temer, por regla gen.: ral, el Cí.eo¿o de seq'jo-
rompen uno iras oír-a, sin olvidárseles uno, á :
dad que el nieon» mente opuesta. En ese •

fin de devorar las crisálidas que contienen.' caso se convierte la humedad en un remedio
Para evitar este estrago, es menester em- que debe, sin embargo, aplicar-e con dicor-
plear las mayores precauciones y la mas es- nimieiito. Esta operación consisto en hume-
quisita vigilancia. decer, regando la habita-ion. el aire en oscu-
El ruido ha sido considerado por muchos so seco que tatito pi-rjediearia a los gusanos:
como una cos-a funesta para los gusanos de otro medie que tambe:., podría emplearse COH
teda. Es una preocupación, pues estos gu- écsilo .seria el de darles de comer hoja mojada.
sanos no tienen orejas. Echando agua n las hojas que empiezan á
Loa oLres pueden verdaderamente tener secarse ya, se les vuelvo su primitiva frescu-
una grande influencia sobre los gusanos de ra y lozanía; con el agua también se le da a
seda. Cuando dichos olores proceden do la hoja demasiado vieja el grado de humedad
vapores peligrosos, es indispensable evitarlos que, empleada en tiempo oportuno, habría te-
con el mayor cuidado. Por lo que respecta nido.
a los olores mas ó menos agradables 6 aro- En uno y olro caso, el agua echada do es-
máticos, dilicil me parece que su acción so- ta manera, es necesaria para dar pábulo á la
bre los gusanos pueda serles nunca favora- enorme traspiración que, en un clima cálido
ble, y podrían llegar tal vez n ser causa de y en una estación avanzada, fatiga á los gu-
graves iueouvenientes si p r hacer desapa- sanos de seda. La espericntia, por otra par-
i

recer un mal olor cuyo principio no se te, demuestra que el e.-ceso de humedad ofre-
destruyera, se tratase do* aumentar la fuerza ce menos inconvenientes que el esceso de so-
de los primeros. Lo mejor de todo es tener quedad.
á los gusanos de seda en una atmósfera tan La humedad resistente en el aire puede
pura y tan inodora como posible sea. apreciarse por medio de un hidrómetro.
El bochorno es considerado, y coa razón, La sequedad es, pues, como llevo dicho, un
como otro de los grandes peligros que ame- gran inconveniente para los gusanos de seda.
nazan á los gusanos de seda. Llámase fo- Conviene por consiguiente evitarla, para lo
ehorno cierto oslado particular de la atmósfe- cual, por regla gem-ral, basta remojar con
ra, que suele preceder á las tormenta*. Du- agua común la hoja destinada al mantenimien-
rante él, reinan una calma y un calor abru- to de los gusanos.
madores, que quila las fuerzas á los hombres Una temperatura uniforme durante todo el
y á los animales, haciéndoles sudar muellí- tiempo de la educación y hasta el momento
simo; agosta las plantas y compromete es- de la postura de las huevas, es también una
traorJinariamente la ecsisiencia de los gusa- de las condiciones mas favorables. liase, á
nos de seda, si no se toman, y á veces au;:- la verdad, notado que hay circunstancias en
que se tomen todas las precauciones coudu- que conviene dejar enfriar y hasta enfriar ar-
centes á remediároslo mal. tificialmente las habitaciones donde están tra-
La electricidad no es en sí misma un pelí- bajando los gusanos; pero estos son casos es-
i

gro para los gusanos de seda, ni de nada sir- cepciouales. Sí por ejemplo, como alguna
ven por consiguiente todos los medios indi- vez sucede, faltase hoja, entonces seria bue-
cados para alejar ó combatir sus efectos. no bajar la temperatura al efecto de disminuir
|

Laoscuridad, está lejos de ser favorable á es- el apetito de los gusanos vivamente oscilados
1

tos insectos, quodestiuados por la naturalezas ne por el calor. Asimismo con vendría refrescar
!

nacer y a vivir sobre los arboles, apetecen las cámaras en caso de empezar á fermentar
la luz. Lo que alguna vez ha podido hacer la hoja y no haber tiempo ni proporción para
creer lo contrario, es el haber visto a los gu- llevársela á otra paite; inas ni uno ni otro do
sanos alejarse de los sitios donde daba la luz estos casos hay que temer en un estableci-
de lleno, y preferir estos sitios á otros oscu- miento bien montado, en el cual se cuidará de
ros. Esto se espliea diciendo que lo que ahu- conservar una temperatura uniforme, desde
yenta por lo común á estos gusanos, no es la que nacen los gusanos hasta que se meten en
luz, 6Íno el frió que cerca de las ventanas el capillo.
suele hacer, pue* los gusanos son muy aficio- Esto no obstante, si por cualquier circun*.

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44 BIBLIOTECA MEXICANA

la ncia imprevista, fuese preciso suprimir las que suele hacerse aguardar bastante tiempo,
comidas de por la noche, debería al mismo Así, pues, conviene multiplicar cuanto
tiempo dejarse enfriar las cámaras; pues seria posible el numero de comidas.
hacer sufrir demasiado á los gusanos el obli- Este no deberá de bajar de doce cada vein-
garlos a pasar sin comer muchas horas segui- ticuatro horas en las dos prinjeras edades,
das en una atmósfera caliente. . de ocho á diez en la tercera, y de siete á ocho
La temperatura ordinaria que en las cáma- |en la cuarta. Entiéndase que estu regla debe
rasconvieiie conservar es de 20 á 22 de Reau- ¡setruirse de noche y dia sin interrupción.
mur. En estas condiciones la cría ó educa- El esta fo de la hoja que a los gusanos se da,
ción durará a lo sumo veinte días. Para apre- es punto también que está muy lejoa de ser
ciar la temperatura es indispensable teñera indiferente, pues no lo es que la hoja sea de-
mano un termómetro. masiado vieja ó esté demasiado dura, dema-
La anchura con que deben estar los gusanos, siado seca ó demasiado acuosa. En cuanto
es otra de las condiciones principales dul ce- al primero de estos inconvenientes, la regla
sito de la cria. La a^'omrruci'in de estos in- «¡lie para evitarlo hay que observar es que #/
sectos en los ea;":t/.os es una circunstancia de gu~unt> siga á la hoja, es decir, que debe ha-
Jas mas fatales que puede haber. Los criado- jeerse de manera que nazcan los gusanos en
res están de acuerdo en reconocer que se ne- Icl momento en que empiezan ñ abrirse los
cesitan cerca de cincuenta varas cuadradas (botonen de los árboles. Fácilmente se coni-
para criar una onza de semilla. ¡prende, sin embargo, que, obrando así, se
Ln ii npeiza es otra de las condiciones mas espoue el criador á sacrificar una gran can-
indispensables para evitar los accidentes, jtidad de hoja, que en tan poco tiempo había
Ademas de los cuidados que ecsíge lo que vul- [podido desarrollarse; mas como para los gu-
garmente se entiende por limpieza, es de ri- sanos masjóvenes es siempre íacil escoger ía*
gor cuidar do mudar á menudo los lechos de hojas mas tiernas, puede el criador retardar
hoja en que han permanecido los gusanos. seis ú ocho dias la época natural del naci-
La ven:ilacinn de las cámaras-, es cosa que miento de los gusanos. Durante las tres pri-
ecsige también mucha atención de parte de meras edades, se tendrá cuidado de darte*
toda persona que se dedique á esta industria, hoja tierna y fresca; pasado este tiempo pue-
pues del bueno ó mal sistema que por la orea- de dárseles indistintamente la que haya, siu
cion se siga, depende la conservación de la mas precaución que la de humedecer la de-
salud de los gusanos. Mas adelante descri- masiado seca, ó sacar un poco la demasiada
biré los medios de renovar en estos estable- acuosa por los medios que arriba llevo ospre-
cimientos el aire cómo y cuando se quiera. sados,
La alimentación entra también por mucho La preparación de la luja puede tener do»
en la cria de gusanos de seda, sobre cuya du- objetos. £1 primero es el de cortarla man 6
ración y cuyos productos, considerados, tan- menos menuda para hacer mas fácil y mas
to bajo el punto de vista de la calidad como económica su distribución. Sin esfuerzo, en
del de la cantidad, intluye notablemente. Un electo, se comprende, que una hoja cortada
!

mal sistema de alimentación puede compro- en ocho ó diez partes, puede ser mordida por
meterlo todo; al paso que un sustento sano y mayor múmero de gusanos que si estuviese
oportunamente distribuido puede precaver entera. Esta operación debe practicarse coa
muchos inconvenientes y remediar muchos toda la hoja que se dé n los gusanos de la
males. pionera, la segunda y la tercera edad cuida-
Por lo que respecta á la cantidad de alimen- do de hacerla con mas prolígidad á medida
to, ya se sabe aproximadamente la que cada que masjóvenes sean los gusanos: para los de
dia consumen los gusanos procedentes de la cuarta es innecesaria ya. Muchas son las
una onza de semilla: y en caso de no s iberse, máquinas inventadas hasta el dia y emplea-
la mejor regla en esta parte es la naturaleza. das para portar hojas. La mejor en concepta
Cuando los gusanos comen todo lo que se les nuestro y la mas económica es la modificada
da, no hav mas que hacer que reemplazar la por Mr. Geifray de Mautgerou (departamento
cantidad Je hoja consumida con otra igual: así de Seine y Ovie) También hemos visto en Bar-
como cuando la desdeñan sin motivo alguno celona una muy buena construida en Torron-
particular, es señal de que no tienen gana, en to de Cuica [frontera de Aragón y Cataluña
cuyo caso tampoco hay nada que hacer mas bajo la dirección del distinguido cultivador de
que dejarlos descansar ó dormir. La mejor moreras, señor de MoutfortJ.
regla, pues, para calcular la ración que se les Para los gusanos de la primera edad puede
ha de dar, es el apetito que manifiesten. simplemente cortarse las hojas con un cuchi-
La frecuencia de comidas ofrece evidente- llo grande y bien afilado.
mente grandes ventajas. La razón de La orta preparación que á la hoja puede
esto f»a, que cuando se da do una sola vez á darse es remojarla; para lo cual basta regarla
los gusanos la hoja que habría podido repar- con una cantidad de agua común igual al
tirse en tres comidas, esta hoja antes de con- 15 ó 20 por 1U0 de su peso y mancral muy
sumida se marchita y se deteriora en gran bien dispuesto.
parte; y como en este estado no la comen los También por la inversa puedo suceder que,
gusanos, resulta que teniendo hoja á mano, por efecto do un esceso do humedad atmos-
se están sin comer esperando la nueva ración, férica procedente do lluvias ó de otra cause

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POPULAR V ECONOMICA. 45

cualesquiera, se haga necesario secar la %<ijchos en estos últimos tiempos en el arte de


qu-j U loa gusanos »e trate de dar; para conse- criar gusanos de seda.
guir este objeto no conzeo mejor medio que Epoca de ta cria. Las huevas abandonadas á
til de revolver cou la hoja cierta cantidad de sí mismas dan paso ú los gusanos
en el mo-
>uivado grueso, quo absorbe mucha parte de mento en que tienen las moreras suficiente
aquella humedad, sin perjuicio para los in- cantidad de hoja para mantenerlos. El ca-
fetos que, al comerse la hoja, tienen muy lor que bastó á desarrollar la vegetación, pío
j

buen cuidado de apartar aquel cuerpo es- ducc un efecto análogo en la materia encer-
tro ¡io. rada en la hueva, y forma el gusano. Alas
La distribución de la hoja se hace general- ya he hecho notar las ventajas que ofrece el
mente á mano. Algunas personas recomien- retardar algún tanto el nacimiento de los in-
dan los anieros; yo los creo inútiles, así co- ^ectog. Lo que para ello hay que hacer es
mo creo que en una industria como la de que conservarlos en un sitio fresco, y no proce-
vamos hablando, nada debo recomendarse der ñ su in libación hasta tanto que los cogo-
que no sea de absoluta utilidad. llos de las moreras dejan ver cuatro hojas
Los chinos, que no son seguramente los formada-s ya.
hombres que mas ensayos y mas descubri- La esperieneia acredita que dejando al
mientos han hecho en este ramo, han tratado acaso el nacimiento de los gusanos, se pro-
de reemplazar las hojas de la morera con longa este durante ocho ó diez dias, lo cual
otras de otros árboles. Todas las tentativas tiene el inconveniente de producir ocho ó
hechas al efecto han quedado infructuosas, diez series de gusanos. Por medio de la
así como lo han quedado todas las hechas incubación artificial, que reduce el tiempo á
con el objeto de aumentar la calidad de la unos quince dias, de los cuales en el prime*
hoja, mezclándole ciertas sustancias, como 10 y en el último nacen pocos gusanos, que-
la harina do arroz ó de guisantes, hojas de da en rigor limitado el número de series á
achicoria, y hasta polvo de la misma hoja de tres. Tampoco tendría cuenta reducir esto
la morera, &c, &c. número á dos ó á una, porque esto obligaría
á hacer en el dia todas las operaciones, lo
La igualdad entre los gusanos es también cual seria sumamente difícil, en razón
de loa
cosa á que conviene mucho atender. No es
trabajos que requieren. Divididos los gusa-
esto decir que deban ser osadamente iguales
nos en tres series, tendría el criador tres dias
los gusanos de todas las tablas; lejos de eso,
para proceder á estos trabajos.
entiendo que esto tiene graves inconvenien-
La duración de las crias es de un mes, si pa-
tes, sobre todo para una cria de alguna im-
ra llevarla & efecto se observan los precep-
portancia. Pero lo que sí conviene observar
tos que en los anteriores párrafos senté. No
á todó trance, es quo sean todo lo iguales po-
es imposible acelerar esta cria y abreviar el
sibles los gusanos de cada tabla ó cañizo,
tiempo necesario para ella. Para conseguir-
pues fácilmente se comprende el embarazo lo basta aumentar
el calor de las cámaras y
que seria para el criador y los peligros que cor- la mantención
de los gusanos; pero se ha
rerían los gusanos, si en el momento de estar
notado que este método ecsige mucho tra-
unos mudando, estuviesen otros comiendo y
bajo y mucha mas gente, y tiene ademas la
otros queriendo subir.
contra d"e ocasionar grandes pérdidas de ho-
Las clasificaciones son el medio de conservar a en razón de la que se ensucia y se aja
j

la igualdad, ó mejor dicho, de reunir todos '""


antes de ser consumida, y de la que dejan
aquellos que ya han llegado al mismo punto: de producir los arboles no dándoles el tiom.
4 la clasificación de los gusanos, ó sea á su po necesario para desarrollar la que produ-
división por categorías, se procede por medio cen. Si por huir de este estremo, so da en
de una operación que llamaremos entresaca, el estremo opuesto, tócanse otros inconve-
y que se ejecuta á favor de unas redes de hilo, nientes, como son: no haberse concluido la
ó bien de unos retazos de tul de algodón, tan- cria para la época del calor, espuesta á bo-
to antes como después do cada muda. Luego chornos y á tormentas: no tener brazos de
que están dormidos la mitad de los gusanos de que disponer, por ser estos necesarios para
un cañizo, se echa encin a de éste la red ó el las labores del campo, y correr las contin-
tul de que va hablado, cubierto con una capa gencias de que se seque la hoja,
y todas las
de hoja bastante ligera. Los gusanos que es- que resultan de la prolongación do la vida
taban durmiendo, siguen haciéndolo, al paso de los gusanos. Fundado en la experiencia,
que los otros todavía sienten apetito, suben á diré, pues, que el término de treinta dias,
la red y se colocan entre su hoja. Entonces se uno ó dos mas 6 menos, es el mas conve-
quita la red y se coloca en un cañizo vacio niente para esta operación.
con los gusanos que á su veztambien se que-
dan dormidos. Esta operación ofrece la doble ED1F1CI0S Y APARATOS PARA LA CRIA DE GUSA-
ventaja de separar los gusanos mas adelanta- NOS DE SEDA.
dos do los mas atrasados, echándoles conti- Todo edificio destinado á este objeto, debe
nuamente encima las capas de hoja destina- en cuanto sea posible estar situndo en el cen-
das á la mantención de los despiertos. Bien tro á la procsimidad de las plantaciones de
comprendida y bien ejecutada, es esta opera- moreras. Debe ser mas largo que ancho,
ción uno de los adelantos mas positivos he- presentar aü* dos fachadas mas largas & Lo-
6— TRATADOS

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4f, BIBLIOTECA MEXICANA

\ ante y ú Poniente, y estar dispuesto da tal mantener en las cámaras el grado conve-
manera que entren libremente en él la luz, el niente de calor, se les da ventilación, y el
calor y el aire. Antiguamente no había en aire caliente de estas piezas, continuamente
ninguna parte mañane rías (este es, castella- renovado por el que entra por las puertas,
|

nizado, el nombre que dan los franceses á los subirá porlas aberturaspracticadasenel techo,
establecjmien'.os de que voy hablando), no y se esparcirá por todo el trabajadero, pasán-
había, digo, en ninguna parte ma ñañerías que dose porconductos de madera. 3. ° en caso de
llenasen estos requisitos, y hasta puede de- ser escesivo el calor esterior, principalmente
cirse que, como no sea de muy poco tiem- si hace calma, se reunirá para orear la maña-
po á esta parte, y eso en muy corto nú- nería al ventilador colocado en la pieza
mero, no ecsistian, particularmente en Espa- donde se halla el calorífero. Este instrumen-
ña, locales dignos de este nombre destinados to, puesto en movimiento por medio de una
a la cria de gusanos. Rozia y Boissierde rueda colocada en la pieza inmediata, as-
Sanvages son los primeros que han dado pirará aire fresco, ya del almacén de la
algunos preceptos acerca de la construc- hoja, ya de la parte esterior; y semejante á
ción de las ma ñañerías. Tras de ellos vi- un fuelle, lo esparcirá en la pieza de abajo,
nieron Rigaud de Lisie, Dándolo, Sinety, y de donde por los agujeros del techo subirá á
Acet, los cuales fueron sucesivamente pro- la mañanería.
poniendo las mejoras que paso á describir. Este ventilador es un instrumento suma-
Una mañanería completa debe reunir: 1.° mente sencillo, consistente en una rueda de
una pieza 6 enmara grande para los gusa- 6 paletas, con 4 palmos de diámetro por 5
nos que trabajan: 2. a otra menos grande pa- de longitud. Las paletas no deben tener to-
ra los de las primeras edades: 3. ° otra bas- do el diámetro de la rueda; basta que tengan
tante grande también que contenga el calo- 2 palmos de ancho, dejando por consiguien-
rífico ó las estufas y el ventilador: 4.° un al- te un hueco en su centro, ul rededor del eje
macén de hoja proporcionado á la estension ó árbol. Esta máquina, obrando en virtud
que se quiera dar á la Oria. de la fuerza centrifuga, despide por su cir-
Para fi jar mejor estos puntos, voy á hacer cunferencia el aire que llega á su centro por
la descripción de un edificio de este género las dos estremidades del eje. A cada estío-
destinado á una cria de diez onzas de gu- midad de este, conviene, por lo tanto, dispo-
zanos. ner un conducto de madera que vaya ú
Este edificio tendrá ocho varas de ancho buscar el aire á la parte de afuera ó al piso
por 13J de largo, no comprendiendo en es- bajo por unos conductos laterales.
tas dimensiones el grueso de las paredes. Aparatos. Paso á describir la disposición
Habrá en él un piso bajo de 4i á 5 va- interior de la cámara dominada á la crin do
ras de elevación. gusanos adultos. Dáse generalmente el nom-
El piso superior, que será el que forme la bre de tablas ó mesas, y vulgarmente el ¿o
mañanería. deberá tener de 7 á 8 varas de cañizos á las superficies sobre las cuales so
elevación en el medio; pero sin necesidad estienden los gusanos, cualquiera que sea la
do que las paredes laterales tengan arriba materia de que se compongan. En Espafla
da 4, resultando por consiguiente aguardilla- las mas conmunmente empleadas son la ca-
da esta cámara. ña, el mimbre ú otras equivalentes. En otru-t
El piso bajo se dividirá en tres partes que países se emplean unas especies de bastido-
son: Cámara de incubación á pequeño ira- res de madera y lienzo, pero dispuestos de
bajadem. Esta pieza tendrá 4 varas sobre cierta manera que dispense de elevarles, cu
8,
servir también como almacén ó de- cuyo caso suelen romperse.
y podrá
posito de hoja, luego de trasladados los gu- Evitase este inconveniente á favor de un
sanos n la cunara superior. procedimiento. Por medio de unas peque-
Almacén de h'<ja, 6 varas por f>. ñas bolsas distribuidas en los bordes de
Esta pieza deberá estar enladrillada: y en la tela á tres palmos do distancia una do
ella no deberá haber mas objetos que una otra, se colocan unos listones de madera que
romana ú otra mnquina para pesar las hojas mantienen tirante el lienzo, el cual se po-
6 medida que van llegando, y la meda ne entonces en un marco guarnecido de atra-
de-tinada á morer el ventilador. vesaños longitudinales. A la estremidad de
Pieza de estufa y ventilador. Esta pie- cada uno de ellos, tiene el lienzo una varí-
za de 3} varas por 8 es la destinada á conte- lia redunda en la cual hay fijados cuatro pito-

ner el calorífico ó estufa y ventilador. nes Por estos pitones pasan unas cuerdas
que permiten estirar y aflojar el lienzo se-
Calórico. Para dar el suficiente á una ma-
gún se quiera. Los marcos sobre los cua-
ñanería del género de la que describimos, les se estiende este lienzo, debe tener seis
bastan en caso de fríos rigurosos, dos estufas
varas de largo por 1} de ancho, divididos
de hierro colado. en tres partes, y movibles á voluntad, de
Ventilación. Varios son los medios que pa- tal manera que permitan después de con-
ra dársela á una mañanería se pueden em- cluida la cria, hacer si se quiere, otro uso del
plear. 1. ° abrir las ventanas siempre que lo mismo local. En estos bastidores debe cui-
permita la temperatura esterior: 2. 3 en el darse que haya un ribete esterior de made-
mero hecho de encender las estufas para ra do unas tres pulgadas de altura, para suje-

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POPULAR Y ECONOMICA. 47

Ur la hoja é impedir que se caigan los gu- pía, se presentaron al emperador Justiniano,
sanos. y le declararon su secreto: obligólos Justi-
Estos marcos 6 bastidores descansan en niano por medio de brillantes promesas á
una especie de estantes, en los cuales están que regresasen á China con el objeto de traer
colocados unos encima de otros, á algo mas de allí gusanos de seda; y escitados los mon-
demedia vara de distancia, resultando de aquí ges con la esperanza de una brillante recom-
que en la mañanería que voy describiendo, pensa, emprendieron su viage por segunda
cabrían doce de ellos, quedando todavía á vez; volvieron en 555; entregaron al empera-
la parte superior un espacio vacío de una va- dor dicha semilla, que trajeron escondida en
ra, suficiente para dar libre paso al aire. el hueco de un bastón; luciéronla germinar
De todas las operaciones de la cria de gu- colocándola entre estiércol, é indicaron el
sanos de seda, la mas delicada y mas difícil modo de criar y propagar los gusano:,.
fue siempre la separación de la hoja y del Poco después se criaban gusanos de seda
gusano cuando se trata de cambiarle la que en las diferentes partes del imperio griego,
ya no sirve, por otra apetitosa y fresca. Es- y particularmente en el Peloponeso.
ta operación, como digo, larga y embarazo- Habiendo el conde Rogcr, primer rey de
sa antes, se hace hoy con la mayor facilidad Sicilia, destruido en 1147 Jas ciudades de Ce-
v prontitud, gracias ñ un ingenioso y senci- falonia, Atenas, Tebas y Connto, famosas a
llo método inventado poco ha. Consiste es- la sazón por sus sederías, se llevó á Palermo
to en tender encima de los gusanos, luego un gran numero de habitantes de dichas ciu-
3 ue desechan una comida, una red cargada dades. Estendióse poco á poco de Sicilia á
e nueva hoja, á cuyo olor acuden inmedia- toda la Italia el arte de fabricar sedas; y Vo-
tamente, dejando desierto el sitio que an- necia, Bolonia, Florencia, Luca y otras ciu-
ti's ocupaban. Entonces so limpia este, se dades adquirieron muy en breve una gran
tira la hoja desechada por los gusanos, y se reputación en el arte de criar los gusanos,
prepara todo para volverlos ñ recibir, sacán- de preparar las materias y de elaborar loa
doles por medio de otra red del parage don- géneros. A fines del siglo XIII, introduje-
do se les colocó con la anterior. Este pro- ron los papas en el condado de Avienen las
cedimiento es ingenioso y sencillo. Tam- moreras, los gusanos de seda, y algunas fa-
bién hay otro que consiste en sustituir ñ las bricas de este producto; pero solo en 1480,
redes unos pliegos de papel llenos do aguje- en tiempos de Luis XI, estimuladas con gran-
ritos por donde pasan los gusanos. des privilegios, se establecieron en Tours
Corno quiera quesea, las redes son prefe- manufacturas de este género, dirigidas por
ribles r\ este último medio; pero ambos, así griegos, venecianos y genoveses. De 152 ),
romo todas las operaciones que con los gu- bajo el reinado de Francisco I, fecha solo
*ano« de seda se practican, requieren el ma- la tan célebre industria de Lyon, donde fue-
yor orden, la mayor limpieza y gran tino ron á establecerla operarios mi latieses, flo-
do p .rte de las personas que á ellas se de- rentinos y luqueses, lanzados de su pais á
diquen. consecuencia de las guerras de los güelfos
DE LA SEDA. con los gibclinos.
Fué también España uno de los primeros
La China fué,según llevo dicho, id primer
países en que se conoció la fabricación de
ponto del globo donde se supo criar gusanos la seda, pues en 1473 y 1494, reinando los ro-
de sedu.y tejer los hilos producidos por estosyes católicos, cesistian en este pais regla-
preciosos insectos; /si bien no es seguro que mentos relativos á la fabricación y ventado
según lo afirman algunos, se fabricasen en brocados de seda; y es probablo' quo este
a.juol pais telas de seda dos mil años antes manantial de riqueza fué ¡utroducido en Es-
de Jesucristo, es cierto quo este género de paña por los moros, como lo fué el de la
fabricación fué durante mucho tiempo un plantación de las moreras y el de la cria de
.Tcano para todos los pueblos de las demás gusanos, industrias cuyo conocimiento im-
1 arles del mundo. Solo hi¡cta el siglo deportaron ellos de los paises de Levante.
Augusto empezaron estas telas á ser conoci- Hasta el reinado de Enrique VI no se em-
das en Roma; pero eran tan estremadamen- pezó á plantar moreras ni ú criar gusanos do
t'- caras entonces, que ni aun los emperado- seda en las provincias meridionales de Fran-
r»"<, ti pesar de su decantado lujo, las gas- cia: y Colbert, .sobre todo, fué quien en 1(166
taban. Heüognbalo fué el primero que en desarrolló considerablemente esta industria
"'A) se vistió enteramente de seda. en aquel pais. Conociendo este ministro
Todavía en el siglo VI y en tiempos del que para conseguir \M objeto, eonvctiia dar
emperador Justiniano, era escesivo el precio n la fabricación todo el estímulo posible, pu-
de la seda que de China conducían las cara- so a la disposición de (os fabricantes una
vanas de los mercaderes persas, los cuales, gran cantidad de materia primera, y fomen-
abusando del monopolio que entre sus ma- to la cria de los arboles destinados' n produ-
nos se dejaba, realizaban enormes benefi- cirla, concediendo á los agricultores un pre-
cios. Dos mongos, que por aquel tiempo pa- mio de 4 reales por cada morera que en su»
saron en China una larga temporada instru- posesiones plantasen. Desde aquella época
yéndose en el arte de criar los gusanos y en floreció el cultivo de lu seda eu las provin-
el de elaborar la seda, fueron a Constantino- cias meridionales de Francia, cuyo t. mplado

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BIBLIOTECA MEXICANA

clima es á propósito para la reproducción dejlo compreso que


de esta maniobra resulta
las moreras. es decir, la seda cruda, en madejas de
La revocación del edicto do N antes (1GSG) dimensiones y de determinado peso cieruis
¡

paralizo por algunos años el impulso que en Extracción del hito 6 hebra de seda. El ca-
* rancia se había dado a las .br.cas de seda, pillo, como llevo dicho, puede
t
considerarse
proscribiendo a miles de trabajadores pro- como ti., ov illo
de seda, hueco por el interior
testantes instruidos en esta industria. Enri- y formado de una sola hebra, "la cual
queciéronse las naciones vecinas de Fran- tener basta l.">00 varas
puede
de largo. Al rededor,
cia con las pérdidas que -i esta ocasionaban
.

y aun en el interior de este ovillo, hallase


las emigraciones, y he arpii «1 origen de las mezclada
con la seda una especie de goma
fabricas que en Inglaterra, Alemania y va- que con dificultad
se reblandece en agua fría,
rios puntos de Italia se establecieron enton- al paso
que en 1m caliente lo verifica muy
ces, y cuya competencia es todavía terrible pronto.
Reblandecida esta goma, devánase
pura aquel país. toda la hebra con la mayor facilidad
La Francia, empero, lia conservado y con- 'romperse. y sin
serva incontestable superioridad, particular- La temperatura rí que para obtener este re-
mente en los géneros 'labrados, morded a) im- sultado, conviene poner el
asma, es la do 80
portantísimo descubrimiento de los telares H<.í.I,„ esto,'
90' Hecho ~. .......
l
1
j.. ..i i i
| y encontrado"" 'el 'cabo'dH
llamados a la Jacquert del oville, se d-;a enfriar un poco el agua
Evaluase boy n 1(H>.0(KI o numero de tela- st da principio a la y
|
segunda operación, de que
.

res de esta especie empleados en aquel pais vov á batear


para tejer u. la de sedas dobles
y sencillas. hniinven'o'. ,
Luego que esta caliente el
Lo«« principales centros de fabricación son agua,
precédese á batirla seda; pero paraes-
Lyon, Pan* Avignon, h.imt ht.enne y al- poner esta operación en todos
sus pormeno-
gunos pueblos de Picardía. Ll producto so- res, es menester considerar
lo do la de Lyon se evalúa en \H\ millones trabajo,
empezado va «I
de francos, y en 140 la de los demás puntos; üendo por y suponer que la hilandera esta ba-
¡

secunda ó tercera vez.


i

por manera que llega n 26 millones do fran-


i
Cuando solo q^-dan ya diez capillos en el
1

eos (1,04» millones de reales) el producto caldero, débese


dejar correr la torcera parte ó
de la seda que cada afio se fabrica en la mitad del agua
contenida en él, y calentar
Francia. el resto, ya abriendo el hornillo preparado
para este efecto, ya por medio del vapor,
HILANZA PE LA SEDA.
Al acabarse los capillos, está ya el agua
i

La hilanzade laseda tiene por objeto deva- bien caliente. Entonces es el momento de
¡

nar la hebra sutil de que estín formados los: echar los nuevos capillos que se quiere batir,
capullos, y convertirla en un hilo a propósito y de sumergirles ;
y empaparlos on ella. A
para los diferentes usos do la industria. An- jesta operaciones a la que se da el nombre de
tes empero de tratar del modo de hilar ó ile-\cnr¡mienlr> de Jos capillos,
vauar estos capillos, es necesario asegurarse Tan pronto como la acción del agua los
i

de su conservación. Dicho va va que en las [ha hecho cambiar de color, coge la hilan-
pib ricas do seda, no se da tiempo á las orisá- dora su batidor, pónelo en medio del grupo
lidas para que convertidas en mariposas, hor de capillos que sobrenadan en el agua, íos r\v
radon el cascaron, sino que para evitar que vuelve, imprimiéndoles un movimiento circu-
(>or este medio echen n perder la seda, se lar. Este movimiento tiene por objeto em-
as aboga. Para procederá esta operación borrar las hebras de seda que. despegadas
hay dos modos distintos, reducidos sin embar- por el agua caliente, flotan á la superficie
go, uno y otro á la operación del calórico, ya á aproesiman los capillos unos ñ otros.
y
favor de estufas, ya de vapor. Este segundo pro- Luego que so han adherido al batidor dos
<c Jimientoespreferibleal primero, por cuanto tercios ó la mitad de los capillos, coge la hi-
;

ii'j podiendo el vapor a menos de estar com- landera las hebras de seda, las desprende del
'

primólo, elevar su temperatura n mas de lfKCj batidor, lleva los capillos ya batidos á la ori-
centigrado, no se corro el peligro de que se Ha del cablero, y prosigue batiendo ligoru-
¡

quemen los capillos. mente los que, libres v flotantes aún, quedan
Ahogadas las crisálidas, «¿canse inmedia- á la superficie del agua. Cuando estos se
tamente los capillos, los cuales pierden en esta adhieren al batidor, rcunolos á los demás,
operación basta 75 por 100 de su peso. Para así reunidos, conduce los capillos al centro y
conservarlos, cstiendesolos encima de una ¡de la caldera, después de haber cogido el ca-
mesa á propósito, y revuélveselos de cuando bo, Kri del cual tira,: " A
>•»»•» despojarle »-' -'- *- J -
hasta ;
de
-
toda la
« a cuando, teniendo mucho cuidado de evi- parte sucia que contiene. El objeto de esta
tar los destrozos que en ellos pueden hacer operación es, pues, como fácilmente se ad-
los ratones. vierte, quitar de la superficie de los capillos las
Hilanza de la teda. Compónese e^ta dé dos partes mas toscas de la seda y las mezcladas
distintas operaciones. La primera prepara ó enredadas; de modo que salga el hilo lo mas
el capillo para que de él se pueda sacar el puro y mas sutil posible. La seda mas común
hilo o hebra que encierra; la secunda ti< y m;Ls sucia que de esta separación resulta, se
!<ur objeto reunir varios de estos hilos 6 be- llama rutar za.
Lía*, saldarlos unos á otros-, y preparar el hi- Hecho esto, y medio puriücadoá va tos
1

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rori'LAR Y ECONOMICA. 49

nuevos capillos, llévaselos ile nuevo la hilan- en madejas de cuatro 6 cinco pulgadas de an-
fiera A la orilla del caldero; allí los ala por chura; sin él se apelmazaría el hüo y seria
los cabos á una piececila de madera que ñ imposible desenredarlo ó devanarlo.
esto efecto tiene delante de sí, y empie/.a Dase el nombre de torno á aquella máqui-
á echar agua fria para disminuir la tempe- na mediante la cual se obtienen de los capu-
ratura hasta 70' Este es el momento en llos madejas de seda cruda.
que la hilandora echa en el agua los capillos En los tornos ecsiste una particular dispo-
de la batida anterior, que durante la opera- sición, resultante de las respectivas propor-
ción se han desprendido, y qne ha iilo ella ciones del p'irtu-cabns y del <L>b!tnloi-, por ia
sucesivamente sacando del agua y colocando que be corrije el engorro resultante del rom-
á su lado. pimicnlo dt; una de las sedas. Sucede n ve-
Estos capillos se baten con toda la posible li- ces que una de las sedas se rompe entre ol
jereza, de modo que no se confundan con los crucero y el doblador; la otra soda no reta,
nuevos. Júntanso luego unos y otros, con- desde aquel momento queda dublé, puesto
cluyese la limpia. La hilandera tiene los ca- que arrebata consigo á la o:ra con que se lia
bos en la mano izquierda á un pié por enci- cruzado. En tal caso, por medio de la dispo-
ma del agua; con la derecha tira de estos ca- sición que acabamos de indicar, la seda do-
bos, y va sacando el cadarzo, que de esta ma- ble, en lugar de irse ¡i colocar en la madeja,
no pasa á la izquierda, la cual no se mueve se sale de la devanadera y cae á un lado.
para nada. Abastecimiento de seda. Puesta ya en buena
El batidor de que voy hablando, es una es- disposición la filatura por medio de dos hilos
cobilla que por lo regular se compone de de seda cruda, compuesto cada uno de seis
unas varitas de brezo sumamente finas, como capullos; pero como la devanadera gira con
de unas ocho pulgadas de largo, fuertemente velocidad, muy pronto quedan agolados es-
atadai con bramante. tos, apareciendo la crisálida cubierta de muy
Luí'go que la hilandera tiene ya á su dis- poca seda y aun demasiado tina para resistir
posición un número considerable de hebras al impulso de la máquina; así es que si no so
sencillas de seda. Jebe para convertirlas en abasteciese do nuevos capullos, muy pronto
seda cruda, reunir a lo menos tres de ellas, y cesaría la filatura por taita de seda.
muy frecuentemente hasta cuatro, cinco y La hilandera, empero, sentada al lado v
seis". Estas seis reunidas formarían un hilo junto al hornillo, añade de cuando en cuando
de seda cruda, pero no bastaría para consti- a las hebras que se van acabando otras desti-
tuirlo tal, rcunirlos entre los dedos, y así lle- ladas á renovarlas.
varlos A la devanadera ó doblador y formar Para echar ios cabos, la hilandera toma en
con ellos una madeja, pues dichas hebras no su mano derecha uno tre los capillos flotan-
tendrían entre sí la recíproca adherencia ne- tes en el caldero y lo saca; con la mano iz-
cesaria para darles fuerza y homogeneidad. quierda cojo la hebra del dicho capillo, lo de-
Es preciso, pues, pegarlas, aprovechando pa- ja caeren el agua, coge de nuevo la hebra con
ra ello la propiedad conglutinante de la go- la mano derecha y la rompe, de modo que
ma que las cubre y de que vaya hecha men- cuelgue por encima del índice de la mano
ción. Consígnese esto, ejerciendo sobre las derecha como una pulgada.
hebras, húmedas aún, cierta especie de com- Coge este cabo colgante antro el índica y
presión que las reúne en un solo hilo, la cual el pulgar de la mano izquierda, y de esta ma-
se ejecuta á favor del cruzamiento. nera se halla fija la seda entre las dos mano-;.
El cruzamúnto, pues, no es otra cosa que la Todo así dispuesto, tan pronto como falta
retorsión de dos cabos de seda, lo cual deter- la hebra á uno de los hilos que so forman t»n
mina la compresión. cualquiera lado que sea, suelta la hilandera
Las hileras son unos diseos pequeños de la hebra de la mano izquierda, y con la de-
una pulgada de diámetro, hechos de ágata, recha la lanza hábilmente en el hacecillo for-
vidrio 6 pasta de hierro, con un agújenlo en mado por las hebras que se devanan y suban
el centro. Los hilos de seda, al pasar por di- con velocidad; la hebra añadida, húmeda co-
cho agujero, sufren ya la primera conglutina- mo está, se adhiere á las demás y es arreba-
ción; su finura se opone ademas al paso de tada. Entonces se suelta el nuevo capillo,
toda materia tosca que pueda subir con el hi- que pasa á devanarse. Así la hilandera sin
lo. La retorsión puede electuarsc a la mano, perder la atención de su tarea, cuida de man-
pero resulta irregular, por lo que se efectúa tener en cada lado los tres, cuatro, cinco ó
mejor, mas pronto y con mas regularidad em- seis capullos que deben formar el hilo.
pleando el retorcedor de vueltas contadas. A ese tomo imprime movimiento una nutg.-r
Después de cruzados los hilos, se dirigen á los dando vueltas ú un manubrio. En las gran-
corchetes, donde se cruzan nuevamente, pero des hilanderías comunica con mucha regula»
con solas dos vueltas, de suerte que cada uno ridad el movimiento n los tornes uu motor ge-
conserve su lado, os decir, que el hilo de la neral, sea una rueda hidráulica ó una máqui-
derecha quede siempre en la derecha y el do na de vapor.
la izquierda en la izquierda. Pasan luego Las devanaderas deben dar unas 150 Huel-
por el volaate, v de allí van á la devanadera, las por minuto: resultado que solo so obtiene
donde forman dos madejas distintas. mediante que la ternera dé 10 vueltas por un-
El volante tiene por objeto repartir el hilo nuK> al manubrio.
'

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Madejas. He dicho que en la devanadera DE LA SEDA.


se formaban simultáneamente dos madejas. La seda es una sustancia de naturaleza ani-
Kl jornal de la hilandera es de seis madejas mal, lo mismo que la lana, el hasta, el pelo»
de tres ó cuatro onzas cada una; sin embar- etc.; los hilos que se forman de la reunión
go, según el grueso de la seda, varia el nú- de varios hilos de seda, gozan de estraordina-
mero líe aquellas. ria fuerza de resistencia, pues es igual á la
La esperiencia ha demostrado que la seda de un hilo de alambre del mismo diámetro.
que forma la superficie del capullo es mas Las principales cualidades de la seda son
gruesa que la interior, de modo que n medi- igualdad, limpieza, resistencia y elasticidad.
da que se va devanando aquel, sale la seda Para asegurarnos de si la seda es igual en
m;is lina. De esto resultaría que un hilo de todas sus partes, no basta un ccsñmen á sim-
seda empezado con seis capullos nuevos, se- ple vista, sino que se recurre á una máquina
ria grueso en su primera porción, y fino en llamada probeta, destinada á reconocer el
su última. Para obviar c*tc inconveniente, grueso y la igualdad ó uniformidad de la seda.
empiézase, por ejemplo, con cinco capullos Consiste la probeta en una especie de de-
nuevos, y cuando están devanados hasta la vanadera, á favor de la cual se hacen mado-
mitad, se les añade otro. Así se tiene cuida- jitas de cualquiera seda, todas de igual longi-
do de mantener el hilo con tres capullos nue- tud. Pésanse, resultando que las que pesan
vos, y tres ya devanados hasta cosa de la la mitad mas que otras, están formadas de
mitad. una seda la mitad mas gruesa. Cuando, pues,
Al terminar la hilandera su jornal, saca las con una misma seda se han hecho un cierto
madijas de las devanaderas ó dobladores, las número de madejas, si difieren mucho entre
pliega y las euel»a con ganchos á una pared si, prueba que la seda es desigual, y que en
cubierta de lienzo. AI dia siguiente puede unas partes es delgada y en otras gruesa.
ene.erraisc en cajones ó armarios, donde se L i limpieza de la seda es bastante fácil de
deja hasta que so haya de empaquetar para conocer, como se tenga alguna práctica. La
las remesas. seda pura no debe presentar defecto alguno
Tiempo favorable para la hilanza. No todos á la vista.
los tiempos son igualmente ñ propósito para El modo de juzgar en otro tiempo de la re-
hilar, pues cuando llueve, pierde su brillo y sistencia y elasticidad de la seda, era rom-
su frescura. En cuanto sea posible, se esco- Siendcda á mano de varios puntos. Pero Mr.
gerá para hilar un buen tiempo. Debe em- labinct inventó un instrumento llamado ¡trí-
pezarse esta operación cuanto antes, á fin de metro, por cuyo medio en breves instantes so
poderse aprovechar de la buena estación y determina la resistencia, cohesión ó tenacidad.
las dias largos. No conviene, sin embargo, y la elasticidad de cualesquiera sedas. Por
¡

hilar capullos no ahogados, por la razón de medio del serímetro se ha observado que una
que pierden mucho al batirse seda común de núm. 65, en el momento do
Elección de los capullos. Cuando se quieren romperse, sostiene un peso de onza y me-
hacer sedas muv blancas, deben escogerse dia, y daba de sí un 15 por ciento de su pri-
con mucho cuidado los capullos del blanco mitiva longitud.
mas puro, poniendo aparte los que estén al- La seda tiene la propiedad de retener en
go manchados. Tampoco es cosa indiferen- sí una grande cantidad de agua que solo pue-
te hilar junt is los capullos gruesos y los di- de quitarse poniéndola á una temperatura de
minutos. Deberán hilarse aparte los que lla- lUO* En termino medio la seda del comer-
món satinados, cuyo tejido es flojo y como cio contiene de 10 á 15 por HK) de agua; pe-
algodonoso. Igualmente se hilan con sepa ro esta proporción puede variar muchísimo.
ración los que llaman dobles, con los cuales' ya natural, ya fraudulentamente. Para evi-
se forma una seda gruesa. tar este error ó fraude, y que los comercian-
Hilanderías por mayor. La esperiencia ha tes paguen el agua al precio de la seda, hánse
demostrado que la hilanza de la seda consti- planteado en algunos países establecimiento!*
tuye una industria complicada, difícil, y que en donde se determina mediante la desecación
ecsige conocimientos especiales. Así, en los absoluta la cantidad de seda contenida en una
países de grande producción, los cultivadores paca. Conocida esta cantidad, se añade la
no hilan por sí mismos, sino quo venden su novena parte del peso en seco para una can-
cusecha a hilanderos de profesión, los cua- tidad convencional de agua; y á esta adición
les tienen montados grandes establecimientos de peso se da el nombro de peso condicional,
perfectamente organizados, en donde hay un el cual paga el comprador.
motor general para todos los tornos, que a ve- Laboreo. Ya he dicho lo que por seda cru-
ces llegan hasta 200. El agua se calienta en da se entiende. Los fabricantes la emplean
una grande caldera que produce vapor para] para ciertos tejidos muy ligeros, sin otra pre
.odos los demás recipientes. Cada hilande-j puracion que el tinte; pero lo mas común os
ra tiene al lado una espita ó llave para el someterla á distintas operaciones,
|

agua fría y otra para el agua caliente. La mas simple de dichas operacioues, que
Generalmente tiene mas cuenta vender los! es la de devanar, consiste en tomar lasmade-
cnpillos á las hilanderas, que hacerlos hilar; ¡jas tal como salen de las manos de la lu-
íste es el modo de no cspoucr*c a tener nía- ¡andera. Despliégansc en unas devanaderas
it¡ soda ó de íntimo precio. muy ligeras, y de estas se hace pasar la seda

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POPULAR Y ECONOMICA. 51

á unas canillan, ó bien á unas devanaderas crudas, á aquellas que han sufrido la opera-
mas pequeras. Mientras se devana, se puri- ción llamada cocción. Ya dije en otra parte
fica, es decir, se le quitan con sumo cuidado que las hebras de seda estaban cubiertas pn
todas las partes defectuosas que puede conte- toda su longitud de cierto barniz ó goma. Es-
ner, y ademas se anudan los cabos en los ta puede quitarse por medio de aguas jabo-
puntos rotos. nosas b alcalinas, en las que se hace hervir
Prepárase la seda para dos usos distintos, la seda durante cierto tiempo. En esta ope-
la trama y la urdimbre ó urdido. ración pierde como una cuarta parte de su
Las sedas para la trama se obtienen reu- peso, y toma el nombre de seda cocida. Con
niendo dos, y á veces tres hilos, rara vez mas, ella se fabrican esos tejidos tan suaves y dúc-
y torciéndolos juntos ligeramente. tiles como el raso, la felpa, el terciopelo etc.
Para el urdido se prepara también reunien- Solo pueden cocerse las sedas torcidas, es
do dos y á veces tres lulos; pero lo que dife- decir, obradas, pues cocidas antes, no seria
rencia la seda de trama de la de urdido, es posible devanarlas para tejerlas; no obstante,
el modo con que se hallan reunidos y torci- se ha llegado á suavizar notablemente la se-
dos juntos los dos hilos, de los cuales el uno da sin necesidad de cocerla, y evitando por
está torcido hácia la izquierda, y el otro ha- tanto la pérdida de 25 por 10J que ocasiona
cia la derecha. Fácil es comprender que de la cocción.
ahí resulta un hilo cuyas partes se hallan per- Tintura. Las operaciones para teñirla seda
fectamente unidas, puesto que tienden á .
ecsigen un tratado aparte: aquí diremos sola-
aprocsimarse recíprocamente por el hecho mente que pueden dársele los colores mas fi-
de estar torcidos en sentido opuesto. |
nos, mas esquisitos y mas brillantes. No se-
Las sedas que se han sujetado á alguna de ,
rá inútil advertir que hay ciertos colores que
las operaciones que acabamos de describir, aumentan el peso do la seda; el negro, por
toman el nombre genérico de seda obrada. I
ejemplo, es uno de estos.
Pero hasta aquí no han sufrido mas que ac- El arte de tejer la seda forma una industria
ciones puramente mecánicas, y en nada se i
de las mas preciosas: en Francia 6 Inglaterra
ha alterado la naturaleza del hilo. está muy adelantado, y entre nosotros está
Llámanse sedas cocidas, en oposición á las haciendo asombrosos adelantos.

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TRATADO
SOBRE LA

idoxxa

Consideraciones generales.— División del tra- ranle de David.— Muerte de Saúl.— David
t l do. -Y H M E K A I' A K T E. - Epoca pri meta. -De sde
1 reconocido por rey. — —
Epoca quinta. De 'la
la creación del inunda, año 4000 antes de. J. dedicación del templo de Salomón, año de 1000

C, hasta el diluvio, año 2348. Creador, del antes de J. C, hasta el fin del cautiverio de
viundo.-El paraíso terrcnttl —
Caída del hom- Babilonia, año f)37. — —
Salomón, rey. Su sa-
bre.— Castigo de Ada m ¡i Eva. Cain y Abel.— biduría.-- Construcción del templo. —
Dedica-
— —
Corrupción de los hombres. Epoca segun- ción del templo. —(¿loria de Salmón. —
Caida
da.— Desde el diluvio, año 234 S antes de J. y muerte de Salomón. - Cisma délas diez tri-
C, hasta vocación de Abraham, año 1021 antes bus. — —
De los projetas. Fin del reino de Is-
de J. C. — Cambio de la vida de ¡os hombres. — rael.— Tobías. —Job. — Cautividad de Babilo-
Chain maldecido en su poslervlad. —
Torre de nia. — Festín de Bal tazar. —
Epoca sexta. —
Baliet. — Dispersión de los hombres. —
Epoca Desde la vuelta de ¡os cautivos tí Jerusalen,
tercera. — Desde la vocación de Abraham, añ> hasta el nacimiento de Jesucristo.- Estado
de 1721 antes de J. C, hasta Moisés ó ¡a ley de los judíos despws delcautivrrio.—Antiocn,
escrita, año 1401 antes de J. C. —
Vocación de rey de Siria, persigue á los judíos. Reyes —

Abraham. Agar é Ismael en el desierto. — Asmoneos. — —
Lsurpacion de llerodes. segun-
Sacrificio de Abraham. — .Matrimonio de Isac. da PAKIE. Sétima y última époci. Ad- —
— —
Esaú y Jacub. Raquel. José vendido por 'v nimiento de Jesucristo
y predicación del
sus hermanos.— José en prisión. —
Elevación —
Evan ;elia. Nacimiento y vida oculta de Je-
de José. — Viaje délos hijos de Jacob á Egipto. sucristo.— Manifestación de Jesucristo. Vo-—
— Benjamín acompaña tí sus hermanos en su cación de los apóstoles. —
Prcdic ICÍOM de J. C.

segundo viaje. José reconocido por sus her- — —
Enemigos de Jesucristo. Pasión de Jesu-

manos. Jacob se establece en Egipto. Profe- — cristo; su muerte; su resurrección. —
Descen-
cía y muerte de Jacob. — Ep ica cuarta, Des- — dimiento del Espíritu Santo.— Principio de
de d nacimiento de Moisés, aíio 1371, antes de ¡as persecuciones— Conversión de. San Pablo.
Jesucristo, hasta ¡a dedicación del templo de Dispersión de los apóstoles.— Historia com-
Salomón, año de 10 M antes de Jesiictsto. — plemen'aria de Judea. —
Extad.j de Judea bajo

Macimiento de Moisés .Moisés en el desier- los romanos. — —
Guerra de Judea. Ruina de.
to. — Moisés en presencia de Faraón. —
Corde- Jerusalen.— Dispersión de los judíos. —
Vici-
ro Pascual.— Viaje de los israelitas.— Paso situdes de la ciudad de Jerusalen desde la dis-
del mar Rojo.— Él desierto.— Publicación de jersion de ¡os judíos hasta nuestros dias.
la ley sobre el monte Smaí. —
Muerte de Moi-
sés.— Conquista Josué la tierra prometida. —
(Jobierno de los jueces. —
Sansón. lleli. De- — —
bilidad culpable con sus hijos. —
El profeta Sa- (ConsuVriirionrH grnrrab.
muel.— Los israelitas piden un rey. — Ruth
Boot. — Establecimiento de. soberanía. — Saúly La historia sagrada os una historia tan es-
y Da cid. —David mata ú ííolialh, — Vida cr- pecial, como el pueblo que la espresa, y á
7— TBATAUOS.

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54 BIBLIOTECA MEXICANA

quien se refiere. Tiene por baso un libro la tierra, juntáronse las aguas en un mismo
único, sagrado, la Biblia, cuya narración se lugar, cubrióse la superficie del globo, do
esliendo desde la creación del mundohasta la yerbas y de llores, de árboles y de frutos do
Tenida de Jesucristo y predicación del Evan- toda especie, aparecieron los astros en el cie-
gelio. De los griegos y de los romanos, tenemos lo, y el aire y las aguas recibieron sus habi-
189 ciencias y las artes: de los judíos la religión. tantes. El sesto día, después de haber pobla-
Patentemente elegido el pueblo judío para do la tierra de toda clase de vivientes, hizo
conservar el dogma de la unidad de Dios, vi- Dios al hombre á su imagen. Forma su cuer-
vió entregado al ministerio que lo era reser- po tan perfecto del lodo.de la tierra, y anima
vado. Su tradición, sus leyes, sus hechos, esta arcilla con un soplo divino, infundiéndo-
sus libros, sus doctrinas, sus poesías, todo se le una alma capaz de conocer y amar á su
reasume en este objeto. Aun cuando la Bi- criador. El séptimo dia, descansó el Señor.
blia, ó al menos los libros de Moisés, no fue-

El paraíso terrenal. Adam abre por prime-
ron mas que el antiguo monumento histórico ra vez los ojos á la luz en medio del Edem,
conocido, solo por este título, debía ser mira- jardín delicioso donde el cielo sonreía, y la
da la historia sagrada como la base de todo co- tierra con su belleza primitiva le prodigaba
nocimiento de la antigüedad humana. Como con nmor sus flores y sus frutos. Pero le fal-
tal, esta evidentemente libre do toda crítica,
taba un ser semejante á él, cuyo corazón pu-
diera hablar al suyo. "No es bueno que ecsis-
y aun en el compendio mas corto, solo debe
ser reproducida cun cu color primitivo y sus ta el hombre solo;" envía Dios un sueño mis-
formas simbólicas. En este sentido ha sido terioso, y forma en tanto la mujer de una de
concebido y escrito el resumen que sigue. sus costillas, para que el hombre la ame co-
mo ú una parte de si mismo. Adam despier-
ta, y viendo á la compañera que el Señor le
había dado, csclama: "Véase aquí la carne
DIVISION DEL TRATADO. de mi carne y los ojos de mir ojos;" y le da
ol nombre de Eva, que significa madre del gé-
Este compendio de la Historia Sagrada es- nero humano.
tá dividido en dos partes: la una comprende —
Caída del hombre. Dichosos vivían nuestros
la historia del Antiguo Testamento; la otra la primeros padres en el paraíso terrenal; y no
delNuevo;subdivididasambasen siete épocas. hubieran dejado de serlo, á no olvidar tan
1. * Desde la creación del mundo (año de pronto á Dios y sus mandatos. Porque el
4,000 antes do J. C), hasta el diluvio; ano Todopoderoso, para demostrar al hombre que
2,318. tenia un dueño, y para poner ñ prueba su fi-
2. * Desde el diluvio universal, hasta la delidad, le prohibió, bajo pena de la vida, el
vocación de Abrabam (1,921). tocar el fruto de un árbol llamado en la Escri-
3. * Desde la vocación do Abraham, has- tura el árbol déla cirncia del bien y del mal.
ta Moisés, ó la ley escrita (1,491). Pero resolvió el genio de las tinieblas provo-
4. * Desde Moisés, hasta la dedicación del car al hombre en el don mas noble que Dios
templo de Salomón (l.OCO). diera a la criatura mas inteligente, cual era
5. a Desde Salomón, hasta la vuelta del la facultad de amar y servir liberalmente á
cautiverio de Babilonia (53tf*. su criador; y oculto bajo la forma de la ser-
6. a Desde la vuelta de los cautivos á Jc- piente, símbolo de la astucia, so dirige á la
rusalen, hasta el nacimiento de Jesucristo. mujer, naturalmente mas débil. Eva se deja
7. * Adveniminto de Jesucristo y predica- seducir de las palabras astutas del demonio,
ción del Evangelio. y lleva la mano al árbol fatal: coge y come
del árbol prohibido, y dándole u Adam, se
hace cómplice de su desobediencia por no
desagradar n su mujer.

Castigo de Adam y Eva. Maldice Dios á
Adam y Eva, y les condena y á toda su pos-
PRIMERA PARTE. teridad al trabajo, al dolor y á la muerte. El
Señor, sin embargo, en su misericordia, les
EPOCA PRIMERA. deja la esperanza, mezclando á su maldición
la promesa de un redentor, hijo de la mujer,
DESDE LA CREACION DEL MUNDO, AÑO 4000 AN- que debía cortar un dia la cabeza de la ser-
piente.
TES DE J. C HASTA EL DILUVIO, ANO 2348.
Desterrados nuestros primeros padres del

Creación del mundo. En el principio, dice paraíso terrenal, descendieron tristemente á
la Escritura, crió Dios el cielo y la tierra por este valle de lágrimas, donde á pesar de su
su palabra. No salió repentinamente el uni- degradación y miseria, conservan el recuer-
verso de las manos de su autor, con su forma do de su felicidad perdida, recuerdo mezcla-
y su belleza. Duró seis dias la creación. Ha- do con el arrepentimiento que trasmiten á los
bía un caos tenebroso, una reunión confusa corazones de sus descendientes.
de todos los elementos; pero dijo el Señor: —
Cain y Abel. Adam, después de su caída,
Hágase la luz, y la luz se hizo. Estendióse tuvo dos hijos, Cain y Abel. El primero, que
luego el firmamento como un pabellón sobre era el primogénito, se dedicó á la agricultu-

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POPULAR Y ECONOMICA. 65

ra, el segundo fué pastor.Ofrecían ambos EPOCA SEGUNDA.


sus sacrificios al Seüor; pero Dios que lee en
los mas recónditos pliegues del corazón del DESDE EL DILUVIO, AÑO 2348 ANTES DE J. C,
hombre, acepta las ofertas de Abel y rechaza HASTA LA VOCACION DE ABRAHAM, AÑO
las de Cain; quien celoso de su hermano le
mata. Destrozado por el remordimiento, hu- 1921 ANTES DE J. C
ye lejos del lugar nativo, y después de estar
lartfO tiempo errante sobre la tierra, pone los

Cambio Je la vida de los hombres. Cham mal-
cimientos de la primera ciudad que la llama
decido en su posteridad. —
La naturaleza, sin
embargo, conservaba rasgos de la venganza
Henoch, como A uno de sus hijos. Sus des- divina, y el periodo de la vida humana, fué
cendientes heredan su perversidad, y á ellos considerablemente disminuido. Las yerbas
se les atribuye la invención de las prime-
y los frutos habían perdido su primitiva fuer-
ras artes; Jubal inventa los instrumentos do za; los hombres se vieron obligados á buscar
música; Tubalcain enseña ñ forjar el hierro. en la sangre y en la carne de los animales
Seth, tercer hijo de Adam
y Eva, les con- un alimento mas sustancial; la liera era mas
suela de la muerte de Abel, del cual reunía avara, y Noé se dedicó sobre todo n perfec-
todas las virtudes. Siguieron su ejemplo los cionar la agricultura. Su primer descubri-
oíros patriarcas de su raza, tales como Enos, miento, fue el uso que se podria nacer de la
fundador de las principales ceremonias del vida; mas no conociendo la fuerza del vino,
culto que rindieron á Dios los primeros hom-
se embriaga y se duerme, desnudo en su tien-
bres; Catnan, el piadoso Enoch, arrebatado da. Cham le ve y llama á sus hermanos pa-
milagrosamente del mundo; Matusalén cuya ra burlarse de él; pero Seth
vida fue tan larga, y Noe.
y Jafet, le cu-
bren con un manto y retroceden sin mirarle.
Corrupción de /os hombres.-— Diluvia univer* El acto impío de Cham, atrajo á su posteridad
tal.— El número de les malos so aumentaba á la maldición paternal.
medida que la raza humana se multiplicaba, Torre de Babel— Dispersión de tos hombres.
y los hijos de Cain, quo la escritura llama hi- —Después del diluvio, vivían todos los hom-
jo» de los hombres, entrañaron A su corrupción bres reunidos en las llanuras de Sennar, en-
á ios descendientes de Seth ó hijos de Dios. tre el Tigris y el Eufrates, hablando un mis-
Arrepiénlcse entonces el Eterno, de haber mo dialecto. Luego que este pais no pudo
hecho al hombre, y resuelve abolir el género contenerlos, resolvieron dispersarse; pero
humano por un diluvio universal. Solo Noe quisieron antos hacer su nombre célebre,
con su familia, encuentra gracia delante de construyendo una gran ciudad con una torre
Dios. Por su orden construye una arca des- cuya cima se perdiera entre las nubes. Des-
tinada ó. flotar como un buque sobre las aguas agrada al Señor tan orgulloso pensamiento,
y entrar en ella con su mujer, sus tres hijos, c interrumpe sus trabajos confundiendo su
Som, Cham, y Jafet y sus tres nueras, reu- lenguaje, por lo cual se vieron precisados á
niendo ademas dos bestias de cada especie, dejar sin concluir esta torre que, fué llamada
machos y hembras. Llegado el dia de la ven- BaM, ó lo que es lo mismo, confusión.
ganza, desbordóse el mar por todas partes, y La imposibilidad de comprenderse mutua-
durante cuarenta dias y cuarenta noches, cae mente, aceleró su dispersión. Los descen-
del ciólo una lluvia horrorosa que sumerge dientes de Scm permanecieron en Asia; los
toda la tierra. Escepto lo que contenia el ar- do Cham fueron á establecerse en Africa, y
ca, todo pereció. los do Jafet en Europa.
Siete meses después del principio del dilu-
vio, se detuvo el arca sobre el monte Ararat.
Fue descubriéndose poco á poco la cima
de las demás montanas, y abriendo Noe la EPOCA TERCERA.
ventana del arca, echa » volar á la paloma,
que no encontrando donde parar, se vuelve DESDE LA VOCACION DE ABRAHAM, AÑO 1721
al arca. Siete dias después, suelta de nuevo ANTES DE J. C, HASTA MOISES Ó LA LEY
á la fiel ave, que entra á poco en el arca os- ESCRITA, ASO 1491 ANTES DE J. C.
tentando en su pico una rama de olivo. Co-
noció Noé que habían cesado las aguas de —
Vocación de Abrakam. Al dispersarse y ale-
cubrir la tierra, y después de esperar algún jarse del lugar de su origen, perdieron poco
tiempo salió del arca con su familia. Su pri- á poco los hombres el conocimiento de su
mer cuidado fué ofrecer una víctima al Se- verdadero Dios y la memoria de la creación.
ñor. En aquel instante, aparece el arco-iris Se olvidaron ó se oscurecieron las antiguas
en las nubes como signo de la alianza de tradiciones; se multiplicaron las falsas divini-
Dios con los hombres, y garantía de la pro- dades, y "todo era Dios, escepto Dios mis-
mesa que hizo n Noé de no volver á sumer- mo. Para contener los progresos de la ido-
gir la tierra. latría, resolvió el Señor formar un pueblo
aparte, destinado á perpetuar su culto. Abra-
ham fué el escogido para ser el origen y
el padre de los creyentes.
Este patriarca, natural de Ur, ciudad de la
Caldca, descendía de Sem, por Tarro, su pa-

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30 BIBLIOTECA MEXICANA.

dre. La conduce á establecerse con Ra- molar á este hijo amado, depositario de tan-
fé le
ra su mujer, y Lotli su sobrina, en la prome- tas promesas. Abraham, sin vacilar, lleva á
tida tierra de Caeaan, cerca del lugar donde Isae a la montana que el Señor le había mos-
mas tarde fué destruida Sainaría. Allí, este trado. La pira ardía, tendida la victima ino-
hombre de Dios, que se consideraba cieno cente entrega su cuello al cuchillo, cuando
extranjero en el mundo, continúa habitando se oye la voz de un ángel del Señor, que or-
bajo las tiendas. Mas pronto se vieron obli- dena al santo patriarca perdone á Isac. La
gados Abraham y Lotli a separarse, porque le de Abraham hizo que Dios le bendijese
no podia aquel país contener sus numerosos de nuevo y le reiterase todas sus promesas.
rebaños. Loth se retira a Sodoma, y Abraham Murió Sara algún tiempo después, y sintien-
permanece en Alambré. do Abraham aprocsimarse su fin, piensa en
Aparece el Señor al santo patriarca, y le dar esposa á su hijo. Como no quería ligar-
anuncia que seria padre de una posteridad' se al pueblo de Canaan. en el cual era estran-
tan numerosa como las estrellas del ciclo. jero, envía ri su país natal al siervo Elíezcr
¡

Abraham, que va era anciano, no tenia mas con órden de traer para Isac una mujer de su
hijo que Ismael, nacido de Agar, su sierva, familia.
quosegun la costumbre de los orientales, había Tarte Elíezcr para la Mesopotamía: ll^ga á
tomado por esposa de segundo orden. Ismael la puerta de la ciudad donde había vivido ¿Na-
debia ser el origen de un gran pueblo, mas cer, hermano de Abraham, y se detiene con
no del que Dios había prometido a Abraham. sus camellos cerca de un pozo. Era la cnida
Aunque Sara era estéril y de edad avanzada, de la tarde, hora en que las doncellas salían
no dejó por esto de realizarse la palabra de por agua. Ruega Eliezer interiormente al
Dios; y al tener trece anos Ismael, nació el Señor, le haga conocer por algún signo mís-
hijo tan deseado, á quien pusieron el nombre tico, la virgen que debia escoger. Su plega-
de Isae, que quiere decir risa (l) hijo de la ria fué atendida: vió al momento á la joven
promesa. Rebeca, hiji de Batucl, hijo de Nacor, lle-
Por el mismo tiempo fueron consumidas vando una vasija sobra el hombro, y cami-
por el fuego del cielo las infames ciudades nando h;ícia la fuente. Eliezer se oprocsima
de Sodoma, Gomorra, Adama y Seboin. Al- á ella, y la pide un poco de agua para refres-
canzó la asolación hasta las plantas que cu- carse. 'Se apresura Rebeca a dársela y lo
brían la campiña; trasformuidosc esc bello ofrece sacarla para dar de beber á sus came-
país, en un lago de betún, que aun subsiste y llos. El candor de esta doncella fué el signo
se llama el lugo Asfáltico 6 mar murrio. por el cual reconoce el piadoso siervo, la es-

Airaré Ismael en el desierto. Después del posa que Dios destinaba á su joven amo. La
nacimiento de Isac, se hacia á Sara odiosa ó niega acepte una sortija y tirios brazaletes, y
insoportable la vista de Agar. La mujer le- la pregunta si podia pasar la noche en casa
gítima ecsigia se despidiese á la .sierva; y de su padre. Rebeca se lo asegura y corre
Abraham, aunque con sentimiento, toas sa- á su casa á contar lo que le había suce-
biendo que Dios no les abandonaría, consien- dido. Laban su hermano, fue á Eliezer
te en alejar á Ismael y a su madre. Al le- para ofrecerle la hospitalidad; mas este no
vantarse una mañana, tomó un pan y un odre quiso entrar antes de esplicarle el motivo
lleno de agua, y lo da á Agar, despidiéndola de su viaje. Luban le escucha, consulta á
con su hijo. Estos dos desgraciados tomaron su familia y á la jóven, y arreglado el pacto,
el camino del desierto. Después de algunos [arte Rebeca con Eliezer, después de reci-
dias de marcha, se agotó el odre, é Ismael, bendición paternal. Isac la ama tier-
bir la
devorado por la sed, cae casi sin vida n los namente, y un mutuo amor dulcifica el senti-
piés de su madre. A la vista de su hijo espi- miento que le había causado la muerte de su
rante, se aleja Agar, diciendo: no vea yo mo- madre Sara.
rir á mi hijo! y elevando su voz. Hora; mas r.saú y Jacob.— —
Raquel. Reitera pare dos
se apiada el Señor de Agar, v un ángel que gemelos! Esaú y Jacob, y aunque Esnti era el
desciende del cielo, indiea n la pobre madre primogénito, mostr.iba mas predilección por
un manantial de agua pura, oculto en las are- Jacob, en lo cual era conducida sin saberlo
nas. Corre Agar al manantial, llena su odre, por los designios de Dios, que habia predes-
y dá de beber n su hijo. Dios fué con Ismael, tinado á Jacob á ser el heredero de la bendi-
que se hizo célebre por su destreza en tirar ción dada á la raza de Abraham.
el arco, y tomó por esposa una mujer de la El mismo Esaú empieza la obra, cediendo
ciudad do Egipto. Tuvo doce hijos,, de los (1' su derecho de primogenitura á Jacob.
cuales descienden las doce tribus de los ára- Isac, ya anciano, desea bendecir á Esaú, y
bes, que subsistan en el dia. Rebeca se vale de una estratagema para sus-
Sacrificio de A braham. —
Matrimonio de Isac. tituirle con .Tacob. su hermano. Esaú deses-
— Entrado era ya en años Isac, cuando Dios, perado de haber sido suplantado por Jacob,
para probar la le de Abraham, le manda in- jura vengarse, después de la muerte de Isac,
y Jacob, aconsejado por su madre, se refugia
(1) «5»c ntude ti la risa con que la mas que oc- en Mesopotamia, en casa de Laban, hermano
togenaria Sara recibió la noticia de que balita
de parir un hijo; cosa imposible ú su edad, á no (1) Esta c-sion se kizo por una ven'a, cuyo
mediar la voluntad del Scñ/jr. \prcrio fué ttn pinto de lentejas y un poco de pan.

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POPULAR Y ECONOMICA. 57

de Rebeca. Allí guarda durante catorce años Dos do los principales oficiales
de la corte de
los rebaños de su lio, para obtener la mano Faraón, el copero mayor, v e! panadero ma-
de Raquel, cuyo tiempo no je parecía tan yor, fueron conducidos por orlen del rev á la
largo, para lo qt ama ba. En fin, después (
misma prisión en que se hallaba José. Sofía-
de haber permanecido algún tiempo en la ron ambos durante la noche,
y pidieron á Jo-
Mcsopotamia, vuelve á su pais con su queri- sé su interpretación. Esto p rrM]¡j 0 al copero.
da Raquel. que dentro de tres dias volvería á la gracia
Jacob, que también se llamaba Israel. [que del rey, y en igual término ¡ria al suplicio el
«10 ú Dios] nombre que un ángel le habla panadero. Cumpliéronse esactamente sus
dado en una visión, fué el padre de los do- predicciones; y José rogó al npero se acor-
ce patriarcas gofos do las doce tribus del pue- dara de
el; mas este oficial
olvida en la pros-
blo de Israel, y se llamaron Rubén, Simeón, al qu e había conocido en la
peridad desgracia.
Leví. Judá, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Ná- Elevación de José.— Vos años después tuvo
car, Zabulón, José y Benjamín. A los dos raraon un sueño espantoso. Los adivinos
los sábios de Egipto, consultados y
últimos, hijos de Raquel, era á los que ma s por el rey.
amaba, así como prefería á Raquel á sti s se vieron confundidos en su arte.
Entonces
otras mujeres. Al dar á luz ñ Benjamín, es cuando el ingrato copero se acuerda
do
murió Raquel, y fué enterrada sobre el ca- José, le conducen ñ la presencia do
Faraón.
mino de Et'rata, donde Jacob le erijo una tum- v le esph'ea que las siete espigas estériles
las siete muy grandes, así como las
y
ba que ha subsistido durante muchos siglos. sifite va-
José vendido por su v hermanas. —
La predilec- cas enflaquecidas y las otras tantas gruesas
que habia visto en sueños, representaban sie-
ción do que era José objeto, escita los celus
de sus hermanos, quienes le hablaban con te años de abundante cosecha,
á igual núme-
aspereza y huían de su lado. La relación ro de espantosa esterilidad
y hambre. Se
que les hace un dia de dos sueños misterio- admira el rey de José, le dá la administración
sos, que presagiaban su futuro engrandeci- del reino, y quiere que atraviese la ciudad
miento, hizo llegar al colmo su saña. Poco sobre una carroza, acompañado de un heral-
tiempo después, iba á incorporarse á ellos en do gritando: "que todo el mundo doblo la ro-
el campo, y dudan: "Véase n nuestro soña- dilla delante de él." José hizo llenar de tri-
dor, matémosle y veremos cómo se cumplen go inmensos almacenes, para alimentar du-
sus sueños." Mas lo impidieron las amones- irante el hambre no solo á los egipcios, sino
taciones de Rubén, y se contentaron con ar- 'también á otras naciones.
rojarle en una vieja cisterna seca, con el de- Viaje de. los hijos de Jacob « Egiplo. Sabien- —
signio de dejarle morir de hambre. La inten- do Jacob que se vetulia trigo en Egipto, en-
ción de Rubén era de volverle secretamente vía á sus hijos, á cscepcion de Benjamín, con
á su padre. A poco de hallarse José en la quien se queda, temeroso de que le sucedie-
cisterna, vió Judá pasar á unos mercaderes ra alguna desgracia en el viaje. Se presen-
madianitas, y persuade á sus hermanos ven- tan los hijos de Jacob delante do José, y so
derle n estos extranjeros. Le sacaron del lu- postran á sus piés. José les conoce al pun-
gar donde le habían arrojado, y le vendieron to, y viéndoles prosternados delante de él, se
por veinte piezas de plata: empaparon su ro- acuerda de los sueños que habia tenido; mas
pa en la sangro de un cabrito, y después de no so dió á conocer, y afectó hablarles con
rasgarla. la enviaron a su padre die'iéndol» dureza y aun tratarles de espías, ñ lo cual le
!

que habia devorado á José una béstia feroz. contestaron: "Señor solo hemos venido a
A la vista de aquel triste despojo, gritó el an- comprar trigo. Eramos doce hermanos, hi-
ciano. ";Sí, es-.a es la ropa de mi hijo! ¡Una jos lodos de un mismo hombre, que mora en
béstia feroz le ha devorado!" Y rasga sus el pais de Canaan. El mas joven ha queda-
vestidos, y llora á su hijo sin querer recibir do con nuestro padre: el otro hace ya tiempo
ningún consuelo. que no ecsiste!"— Bien, dijo José, voy á pro-

José en prisión. Los mercaderes madiani- bar si decís !a verdad: que uno de vosotros
tas que habían comprado á José, lo llevaron vuelva á casa de vuestro padre, y me traiga
á Egipto y lo vendieron ú Putifar, uno de los al hermano mas pequeño; entretanto los otros
principales oficiales de Faraón, rey de Egip- permanecerán á mi lado en rehenes " Lle-
to; mas no le habia abandonado el Señor; así nos de espanto v sentimiento, se decian unos
lo comprendió se dueño, y le hizo inten- á otros en.su lengua. —
Merecemos lo que
dente de su casa, confiando enteramente en nos sucede por haber pecado contra nuestro
él el cuidado de sus negocios. Entretanto, hermano: vimos su angustia, y no nos apiada-
la mujer do Putifar concibe por José una pa- mos; su sangre es la que ahora nos pide el
sión violenta. Habiendo querido detenerle Señor!" José, que les entiende sin que ellos
un dia en su aposento, el joven israelita, te- lo sospecharan, no pediendo contener sus lá-
meroso de Dios, huye abandonando el man- grimas, se retira por un momento para llorar
to de que ella le asia. Ultrajada esta mujer con libertad. Vuelve en seguida, y se con-
voluptuosa del desden de José, le acusa á su tenta con retener á Simeón: hizo da'r el trigo
marido de haberla querido seducir, presen- n los otros hermanos, y manda en secreto a
tando el manto como prueba, y José, aunque ¡su intendente ponga en los costales el dinero
inocente, fué sumergido en uña prisión; mas ¡que habían llevado,
no le abandonó ol Señor. Ihnjamin ~
• d IU5 en su se-

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58 BIBLIOTECA MEXICANA

frunJn viaje.— La relación que los hijos de traíios: surcan entonces las lágrimas por sus
Jacob le hicieran á su vuelta, y sobretodo, el mejillas, y arroja un grito diciendo n sus her-
pensamiento de tenerse que separar de Ben- manos: "Yo soy José: ¿mi padre vive aún?"
jamín, le :raspasaron de dolor. £1 anciano Ninguno le respondía: tanta era su turbación,
les dice gioiicndu: "¡Vosotros me quitáis to- José les añade: "Aprocsimaos ámí:"y cuan-
dos mis lujos: José no eesiste; Simeón está do lo hicieron, grita por segunda vez: "Yo
preso, y aun queréis quitarme á Benjamín!" soy José vuestro hermano, á quien vendis-
Los ruegos y las suplicas le convencieron de teis para ser conducido á Egipto. No temáis;
la necesidad de dejar partir á Benjamín, y no os afligiré por lo que habéis hecho; por-
volvieron n Egipto con presentes para José; y que es el Señor quien me ha enviado delan-
el doble del dinero que habían encontrado te de vosotros para salvaros la *vida. Apre-
en los costales. suraos á volver á casa de mi padre, y con-
Su primer cuidado fué el de justificarse del ha- tadle lo que habéis visto.* Que venga aquí,
llazgo de este dinero; y el intendente de José permanecerá mi lado y Jo alimentaré y á

les tranquiliza. '"No temáis, les dice, es vues- toda su familia porque aun restan cinco
tro Uios quien os ha hecho encontrar en los años de hambre»." Se arroja en seguida al
sacos ese dinero, por mi parle nada tengo que cuello do Benjamín, y llora, y abraza tam-
reclamaros." Se unen luego con Simeón, y bién lloroso á los demás hermanos. En el
solo esperan la llegada de su hermano. primer momento todo enmudeció. La sor-
A su presentación se postran delante de él presa, el dolor, el recuerdo de lo pasado, la
y le ofrecen sus presentes. José, después alegría, el reconocimiento, todo ahogó su voz.
de haberles saludado con bondad, les dice: Jacob se establece en Egipto. La noticia de
"Vuestro padre, ese buen anciano de quien esta aventura cunde al momento en el pala-
me habéis hablado, ¿vive aún! ¿Esta bueno? cio de Faraón. Manifiesta el rey su alegría
— "Nuestro padre, vuestro servidor, le con- á José, y le recomienda la pronta llegada de
testan, vive aún, y está bueno. Al mismo *u familia á Egipto. José reparte á sus her-
tiempo se prosternan de nuevo. Estiende Jo- manos víveres para el viaje, y les da carros pa-
sé entonces sus miradas sobre; Benjamín, hijo ra trasportará Jacob, sus mujeres y sus hijos.
de Raquel, como él, y les dice: ¿Es este el En cuanto llegaron al país de Canaan, di-
hermano mas pequeño de quien me hablasteis! jeron á Jacob: "José vive aún: manda todo
Hijo mío, añade, la gracia de Dios sea conti- el Egipto, y le llaman el Salvador del mundo!"
go!" José se apresura a salir, porque estaba Su corazón desfallecido se resistía á darles
conmovido a lu vista de su hermano, y busca crédito; pero oyendo la relación de cuanto
un sitio donde poder llorar. Salió, "pues, y había pasado, y viendo los carros que su hi-
lloró: enjugadas las Ingrimas, volvió con sus jo le enviaba, cree despertar de un profundo
hermanos, mandó que se sirviese de comer, sueño. "Nada mas deseo, grita, puesto que
y se sentó á la mesa con ellos. mi hijo José vive aún: iré y le veré aún una
Después de la comida, manda secretamen- vez antes de morir."
te n su intendente que "llene de trigo los sa- El santo patriarca se pone en camino. Ju-
cos de aquellas gentes, y oculte su copa de dá se adelanta para anunciar á José la llega-
plata en el del mas jóven." Así lo hace. A da de su padre. A esta nueva corre José al
la mañana siguiente se ponen en camino los encuentro del anciano, y apenas le divisa, se
hijos do Jacob; y apenas se hallaron fuera de lanza de su carroza y se arroja al cuello de
la ciudad, los hizo perseguir José como la- Jacob, llorando de alegría. Su anciano pa-
drones. Protestaron su inocencia, y consin- dre grita abrazándole: "Ya puedo morir al
tieron en que muriera el culpable, si alguno momento, porque he vuelto á verte!"
de ellos era convicto de una acción tan baja. —
Pmfecia y muerte de Jacob. Jacob tuvo el
El intendente les toma la palabra: se les re- consuelo de acabar sus días al lado de su hi-
gistra comenzando por el mayor do edad, y jo á quien tanto lloraba en la tierra. Cuan-
copa en el saco de Benjamín.
al fin se halla la do conoció aprocsimarse su fin, hizo prome-
Volvieron á la ciudad abismados de dolor, ter á José trasportar sus huesos al sepulcro
y fueron á arrojarse á los pies de su herma- de sus padres. Dió una bendición particu-
no. Después de reprenderles José, les decla- lar á cada uno de sus hijos, y penetrando en
ra que oí culpable queda de esclavo suyo. la oscuridad de los siglos, les predice lo que
Entonces Judá, pidiendo licencia para hablar, había de suceder; añadiendo especialmente
espone a José, que si volvían ñ casa de su á Judá: "No saldrá el cetro de tu raza has-
padre sin llevar A Benjamín, lo precipitaban ta la venida de aquel que debo ser enviado
en la tumba. "Yo soy, añade, quien ha res- y es la esperanza do las naciones!" Ensegui-
pondido de él u mi padre. Sea yo quien que- da durmió el eterno sueño do Isao y de
de de esclavo en lugar de este hijo: porque Abraham.
cómo volveré al lado de mi padre sí Benja-
mín no vn conmigo! ¡Ah! que yo no vea la EPOCA CUARTA.
aflicción que él tendría." DESDE EL NACIMIENTO DE MOISES, ANO 1571
José reconocido p>r sus hermanos.— A estas A.tTES DE JESUCRISTO. HASTA LA DEDICACION
palabras, al recuerdo de su padre y de sus DEL TEMPLO DE SALOMON, AÑO 1000 ANTES
encanecidos cabellos, se estremece el cora- DE JESUCRISTO.
zón de José. Hace desalojar á todos los cs- Nacimiento de Mvtiía.— Corrían los aSos, y

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POPULAR Y ECONOMICA. 59

los i rae litas se multiplicaban prodigiosa» el impío príncipe, y su obstinación atrajo so-
mente. Temiendo un nuevo rey de Egipto bre su reino aquellas terribles calamidades
so hicieran poderosos, trató de consumirlos Humadas ias diez plagas de Egipto, siendo la
por medio de trabajos muy penosos, y hasta última la muerte de los primogénitos de los
llegó ii ordenar se arrojaran al Nilo todos los egipcios, quienes fueron heridos en una no-
varones recien nacidos. Un niño de la tribu che por el ángel estenninador, sin perdonar
de Leví, á quien Dios destinaba para liberta desde el primogénito del ultimo de los esela-
dor de su pueblo, se salva milagrosamente. vos, hasta el del mismo Faraón. Para cele-
;

Tres meses le tuvo oculto su madre, y no brar el pasaje del ángel fué instituida la
pudiendo sustraerle por mas tiempo al peli- ¡grande solemnidad de la Pascua. Había or-
gro que le amenazaba, le oculta en una pe- denado Moisés u los israelitas inmolase á
queia cuna de juncos embetunada, y le deja Dios un cordero cada familia, y señalar con
entre unas cañas ñ la orilla del rio, poniendo su sangre la puerta de sus casas. "Poi la no-
en Dios la suerte de la inocente criatura. che, les dice, comeréis la carne del cordero
Thermutis, hija del rey, acude n bañarse al con panes sin levadura, y hortalizas amargas,
Nilo, y a) ver la cuna flotando sobre las teniendo un cinto en los ríñones, calzados
aguas, hace que se la lleven, y al abrirla se los pies, y con bñculo como los viajeros;
conmueve de piedad su corazón. Viendo porque esta es la Pascua: (el pasaje) del Se-
esto la hermana del recién nacido, que habia ñor." Cumplieron esta orden los israelitas,
permanecido á cierta distancia, corre á ofre- y no se salvaron en Egipto mas que las ca-
cer ir á buscar una nodriza entre las muje- sas señaladas con la sangre del cordero.
res de los hebreos; y aceptada su demanda, —
Viaje de ios isra< ¡ilas. Pa<o del mar rojo.
llama la joven á su madre, á quien Thermutis —Atemorizado Faraón con las plagas, deja
confia el niño. A los tres años le adopta por marchar n les hebreos con todo cuanto les
su hijo, le llama Moisés, que signiñea *alva- pertenecía, el dia 15 del mes de Nisau, que
.

do de las aguas, y le instruye en todas las viene á ser el primer dia del año de esta li-
ciencias de los egipcios. bertad.
A la edad de cuarenta años, Moisés, que no I'espues de doscientos quince años de es-
bahía olvidado el Dios do sus padres, aquel clavitud marcharon Kciscieiitos mil hebreos,
Dios que le habia protegido entre las cañas sin contar las mujeres y los niños. Toma-
del Nilo, deja la corte para ir á nnirse con ron el camino del desierto, guiados por el
sus hermanos. Conmovido n la vista de sus mismo Dios, que enviaba delante de ellos
sufrimientos, mata un dia ti un egipcio por- una columna nebulosa durante el día, y olra
que maltrataba á un iraelita. Estu muerte do fuego por la noche. Apenas llegaren á
le obliga á fugarse al país de Madian, don- la orilla del mar Rojo, cuando Faraón va ñ
de se casa con Sófora, hija de Jethro, sacer- caer sobre ellos con un poderoso ejército.
dote del verdadero Dios, y pasa cuarenta Moisés entonces a la vista de los egipcios
años cuidando los rebaños de su suegro. estiende las manos sobre el mar, divide las
Moisés en el desierto.— Los lastimeros gritos aguas que permanecen suspendidas de cada
del pueblo de Israel se elevaban hasta Dios: lado como <' os mu rallones, y pasaron los
ya era llegada la hora en que su libertador hebreos sin mojarse. Quisieron tomar los
debía salir del seno del desierto. Sentado egipcios el mismo camino; mas cstiende nue-
un dia al pié del monte Horeb, miraba Moi- vamente Moisés las manos, se unieron las
sés pacer su rebaño. De repente arde un zar- aguas, y desapareció Faraón con todo su
zal a poca distancia: Moisés se levanta y ejército.
contempla este prodigio asombrado. La lla- Moisés, de pié sobre la ribera, entona un
ma en tanto no se apagaba, y el zarzal ardia magnífico cántico en acción de gracias; y
sin consumirse. Entonces se adelanta para! María, profetisa, hermana de Aaron toma un
observar mas de cerca este fenómeno sobre tambor y canta con todas las mujeres: "Ce-
natural: mas se detiene al oir una voz que sa- lebremos al Señor, porque ha hecho resplan-
le de la llama y le dice: "Yo soy el Dios de decer su magnificencia y su gloria: él ha
tu padre, el Dios de Abraham, de Isac y de precipitado en el mar al caballo y al caba-
Jacob. He escuchado los lamentos de mi llero!''
pueblo, y te be escogido para ser el liberta, Eldtsitrto.— Bien pronto ñ los cantos de
dor de tus hermanos. Iras á buscar á Fa- alegría sucedieron las murmuraciones. El
raón, y le dirás en mi nombre que deje salir hambre, la sed, lo inmenso de la soledad que
á Israel de la tierra de Kgipto. "Moisés, He- se descubría delante de ellos, les hicieron ol-
no de humildes sentimientos, se resiste á es- vidar los milagros que Dios habia hecho en
ta misión, mas Dios vence su resistencia su favor. Llegaron hasta reprobar á Moisés
con nuevos prodigios. Con el permiso de el haberles sacado de tierra de Egipto, donde
Jethro se encamina á la corto del rey de decían que tenian de todo en abundancia;
Egipto con su hermano Aaron, que inspira- pero este grande hombre, dolado de un va-
do de Dios viniera delante de él. lor invencible y de un celo que nada le po-

Moisés en presencia de Faraón. Cordero día disminuir, devuelve el vigor n este pue-
Pa*cuaL— En nombre del Eterno, invita Moi- blo abatido, tanto por sus palabras como por
sés á Faraón permita a los hebreos ir al de- los milagros que Dios se dignó hncer por su
sierto á ofrecer sacrificios á su Dios. Rehusó mano. A su oración cae el maná del cielo.

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BIBLIOTECA MEXICANA.

y sale agua de una roca, después de tocarla A ruina de Jericó, siguió la de Hay, y
la
con su vara. temiendo los gaboanitas la misma suerte pa-
monte Sinai.
J'ublicacioti de ¡a ley sobre el — ra laciudad, hicieron alianza con Josué.
El dia primero del tercer mes de su salida En tanto Adoniscdcch, rey de Jerusalen,
de Egipto, llegaron los israelitas al valle de irritado de su misión, se une con otros cua-
Sinaí, y acamparon al pié de la montaña. En tro reyes y va á atacar a Gabaon. Marcha
la na ua na del tercero día. una nube espesa
i
apresuradamente Josué al socorro de la ciu-
cubre la cima del Sinaí, y en medio de true- dad, y derrota ú los cinco soberanos. Co-
nos y rayos, el ángel delScñor publica aque- mo la caída del dia impidiese a los iraelitas
llos diez" mandamientos, que contienen los perseguir a sus fugitivos, Josué para coronar
primeros principios de Dios y de la socie- su victoria, manda detenerse al sol, y la na-
dad humana. A los mandamientos, Dios por turaleza, obediente á su voz, prolonga el dia
boca de Moisés, añade otros preceptos, por de doce hotas, bien porque el sol suspendie-
los cuales ordena las funciones de los sacer- se realmente su curso, que la tierra perma-
dotes, los sacriticios, las tiestas y todos los neciese inmóvil, ó bien que la luz proyecta-
ritos de la religión. da por el sol se detuviera en el honzunle.
Revistióse n Aaron del soberano sacerdo- Después de someter en seis años la mayor
cio, y »e hizo hereditario en su familia, sien- parte del país de Canaan, le distribuyó Josué
do consagrada toda la tribu de Levi al ser- entre las tribus. La de Leví, consagrada al
vicio del culto. servicio del Señor, fue la sola exceptuada de
.Miiene de M<>¡s¿$.~- Cuando ordenó Moisés esta partición. La tribu de José se dividió
lo que pertenecía al culto de Dios, continuó en dos medias tribus, Efrain y Manases: de
el viaje á través del desierto, llevando el modo que puesta aparte la de Leví, eran
arca santa del tabernáculo, que era un tem- siempre doce.
plo portátil, y la señal del pacto ó alianza A poco muere Josué, y todo el pueblo le
que el Señor hizo con los israelitas. Las pri- llora. Fué venturoso en que mientras tuvo
vaciones v las fatigas ocasionaron murmura- el gobierno de los israelitas, ni cstrañó en
ciones y revueltas. Dios, justamente irritado ellos la idolatría, ni murmuraron contra Dios.
contra un pueblo ingrato y rebelde, declara —
Gobierno de tos jueces. Galeb y los ancia-
que ninguno que hubiese cumplido la edad de nos gobernaron al pueblo después de la
veinte años, entraría cu la tierra de Canaán, muerte de Josué. La tribu de Judá, desig-
a csccpcion de Calcb y Josué, que no tenian nada por el mismo Dios para mandar a las
parte en la iniquidad.
"
El mismo Moisés no otras tribus, continuó la conquista de la tier-
vería la tierra que Dios prometió u su pue- ra santa, no sin experimentar muchas derro-
blo castigando asi la desconfianza que mos- tas. Vencidos por Gusan, rey de Mesopo-
tró hiriendo dos veces la roca de Horcb. tatnia, estuvieron ocho años sometidos á su
Al llegar Moisés á las llanuras de Moab, dominación. Otoniel, inspirado de Dios, les
Dios le llama sobro la monta ña de Nébo, libra de servidumbre, y tomando el título de
donde este grande legislador desaparece de juez, gobierna cuarenta años á todo Irael.
la tierra á la edad de ciento veinte años. Abandonados n sí mismos los israelitas, ca-
••Jamas, dice la Escritura, ha tenido Israel un yeron en la infidelidad, y Dios les sometió á
profeta semejante á Moisés, y que haya co- Eglon, rey de los moabitas, por espacio de
mo el, contemplado al Eterno cara á cara.' T
diez y odio años. El joven Aod, de la tribu
T reiuta días le lloraron los iraelitas! de Benjamin, logró por su valor y destreza
Conquista Josu¿ la (ierra prometida.— La libertarles de este segundo yugo; y su man-
gloria de introducir á los israelitas en la tier- do fue tan largo como dichoso.
ra prometida estaba reservada a Josué. Has- Débora y Baruc, alcanzan en seguida li-
ta entonces habia tenido este pueblo un le- bertar al pueblo de la servidumbre de Jahin,
gislador; ahora necesitaba un gefe que á la rey de los cananeos, é inmortalizaron esta
sabiduría del legislador uniese el valor del salvación en un canto sublime que se lee en
guerrero. Tal era Josué. Enviados emisa- el libro de los jueces.
rios para reconocer la ciudad de Jericó, y Tres veces aun los iraelitas, siempre ingra-
por la relación que le hacen á su vuelta, se tos é infieles, cayeron en la servidumbre, y
pone en marcha y llega a las orillas del Jor- tres veces conmovido Dios de su arrepenti-
dán. Dios, que contiuuaba protegiendo evi- miento, les libra de sus enemigos suscitán-
dentemente á su pueblo, suspende el curso doles un Gedeon, un Jefté, que paga con la
de las aguas, y los israelitas atraviesan sin sangie de su hija el voto indiscreto que hi-
mojarse el lecho del rio. Hace Josué en se- ciera á Dios, de sacrificar la primera perso-
guida celebrar la pascua y sitia ú Jericó. na que viera después del combate si obtenía
Obedeciendo las órdenes del Señor, manda la victoria; y en lin, Sansón, célebre por mi
dar seis veces la vuelta alrededor de la ciu- fuerza estraordinaria y aun mas por tu debi-
dad, durante seis dias continuos, y el sétimo lidad con Da'.ila, que le entrega traidora-
después que los levitas conduciendo el arca mente ü los filisteos. Detengámonos un mo-
de la alianza dieron siete vueltas en torno mento en la historia de este hombre prodi-
de Jericó, se desplomaron por sí mismas las gioso.
murallas al son de las trompetas y de los gri- Sansón— Para confundir Dios el orgullo
tos del pueblo de Israel. de los filisteos, y dar á los israelitas una

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POPULAR Y ECONOMICA. 01

prueba visible de su poderío, juzga á propó- ban la prevaricación hasta convertir en su


!

sito no oponer á todo un pueblo mas que un provecho las ofrendas consagradas al .Señor,
\

solo hombre. Esle fué íSanson, de la tribu Su padre, que sabia lo impío de su conducta,
de Dan. Parecía poseer el espíritu de Dios se coníentaba con \igcras reprensiones; pero
por la fuerza sobrenatural de que estaba do- Dios reprime y ve nga todos estos crímenes
tado Iba un día con sus padres ñ Thamr.a po r las nrmas tfe los filisteos en a sangrienta
ta, á pedir por su esposa á una hija de los italla de Afck, donde Ophui y Finés, aun-
bal
filisteos, que le habia agradado, vio un lcon que conducían el arca en medio del ejército
que avanzaba hacia ; rugiendo. Aunque
( l esperando por ella asegurar la victoria á los
1

sin armas, se precipita sobre el terrible israelitas, murieron combatiendo en su de-


animal y le hace pedazos. Esta fuerza ma- fensa, v cayó el arca en poder de sus enemi-
ravillosa que le distinguía de los demás hom- gos. A esta noticia, Ifílc, á quien Dios que-
bres, la emplea bien pronto contra los filis- na castigar por su débil complacencia para
teos. con sus hijos, cae de su sitial y se rompe la
Desde luego se venga de este pueblo de cabeza en su caida.
una manera eslraordinaria: reúne una gran El profeta Samuel.—-Estas desgracias habían
cantidad de zorras á ctivas colas ata teas en- -sido anunciadas por el profeta ¡Samuel, con'
cendidas, y las dirige al campo de los filis-; sagrado por su madre desde la edad de tres
ieos. Las zorras en su huida llevan el fuego' anos al servicio del Señor, creciendo en gra-
ñ los trigos, á las viñas y á los olivares. ni- cia y sabiduría á la sombra de los altares-. A Jn
I !

Jados de este desastre los filisteos que domi- muerte de ílíle, eligen á Samuel juez de Is-
!

naban á Israel, coligieron que entregaran ¡i rael. Por sus palabras, y por sus rjemj.los
Sansón atado de pies y manos. Obedeció- sobre todo, inclina los corazones n Díom, y
ron los israelitas y ftic llevado Sansón ;í sus ¡atrajo sobre el pueblo las bendiciones del
enemigos; mas en el momento que se vió en cielo, mientras duró su mando. Su aneiuni-
|

su presencia, amparado del espíritu del Se- dad detiene el curso de la prosperidad de Is-
ñor, rompe sus ligaduras, y se arroja á los rael: sus hijos á quienes estableció porjueces,
filisteos matando á mil con solo una quijada ¡se desviaron de su senda: su gobierno per-
de asno. turba los ánimos, y llega el caso de una gran-
No atreviéndose los filisteos fi atacarle de revolución política
abiertamente, espiaron la ocasión desorpren Jx>s isr/teJitns pülrn «ji rey. — Los ancianos
derle. Un dia que se hallaba en la ciudad de Israel acuden á Samuel pidiéndole un rey.
,

de Gaza, cerraron sus habitantes las puertas Este santo varón se aflige de su demanda,
para aprisionarle; pero se levanta Sansón a viendo que los israelitas querían obedecer
media noche, echa las puertas sobre sus es- mejor á un hombre que continuar sirviendo
paldas, y se retira á una montaña vecina á al Dios de sus padres. Trata haeerles com-
vista de los guardas asombrados. prender lo perjii licial do su petición, v sin
La fuerza no lo pudo abatir; el amor le atender sus amonestaciones le contestaron:
venció. Dalila, mujer filistea á quien per- "Nosotros queremos tener rey como las otras
didamente amaba, supo ó fuerza de instan- naciones."
cias y caricias que la fuerza de Sansón esta- Ruth y fínnl.— ha. historia sagrada inter-
ba en su cabellera. Se duerme sobre sus ro- rumpe aquí la relación de los sucesos, para
dilhvi y le corta en tanto los cabellos. Lia contarnos la histovia de Ruth la rnoabifa; cua-
ma entonces á los filisteos que se apoderan dro encantador de la dulce inocencia, de la
sin trabajo de su enemigo, le sacan los ojos, virtud pobre, modesta y resignada. Deten-
y le condenan á dar vueltas á un molino. gámonos también en este episodio que nos
Algunos meses después se reunieron los enseña al mismo tiempo el humilde origen
filisteos en un templo para celebrar una gran- del rey David.
de fiesta en honor del dios Dagon. Hicieron Habiendo sobrevenido en tiempo de los
acudir á Sansón para insultar su desgracia; jueces una grande carestía en Isiaol, un nom-
|

inas éste, cuva fuerza habia crecido con los bre de Bethlcm, llamado Elimelech, se fué
cabellos, resolvió sepultarse con sus enemigos con su muger Noerni y sus dos hijos al país
bajo las ruinas del templo. En cuanto entró, de Moab, donde se establecieron. Murió
se hizo colocar por el niño que le conducía, Elimelech, y Noemi continuó cu el mismo
entre las dos columnas que sostenían el edi pais con sus dos hijos, y les casa con dos
ficio; é invocando al Señor, las sacude tan doncellas de Moab, Orfa v Ruth.
! Murieron
fuertemente, que el templo se desploma sobre ú los diez años después los hijos de Noemi, )emi, y
él y los tres mil filisteos que allí se encon- viéndose viuda y sin hijos, se resolvii' á vof-
)

traban. ver á Rethlem. Comunicó el proyecto n sus



Hile. —
Debilidad culpable por sus hijos. El dos yemas, aconseja udolas permanecer en el
sacrificador mayor Hile, sucede á Sansón en pais do Moab y volverse á casar; pero Ruth,
las funciones de juez; mas su piedad, digna de quo amaba tiernamente á Noemi, la dice: "No
su magistratura, era punible á los ojos de me habléis de dejaros, porque donde vayáis
Dios por la escesiva indulgencia que tenia allí iié, y donde permanezcáis, allí permane-
con sus hijos. Ophui y Finés, sus dos hijos, ceré: vuestro pueblo será mi pueblo, y vues-
eran sacrilegos levitas que abusaban de los tro Dios el mió: solo la muerte podrá separar-
derechos quo les daba el sacerdocio, y llova- nos." Y Ruth marchó con Noemi ti Rethlem.
8— TRATADOS.

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Llegaron al tiempo de la siega de la cebada, en fin, resolvió asesinarle; y hubiera pereci-


como estaban sin recursos, Ruth iba á espi- do David infaliblemente sin la protección de
gar al campo, detrás de los segadores. No Michol, su mujer, y do Jonathás, hijo de
deja Dios sin recompensa la virtud de la jo- Suúi, que le amaban tanto como su padre le
ven moabita. El campo donde entró pertc- aborrecía.
necia á Boot, muy rico y próesimo pariente —
Vida errante de David. Muerte de Saúl. —
de Elimclcch, suegro de Ruth. Informado Viendo el infortunado David que era irrecon-
de quién era y de lo que habia hecho ciliable la cólera de Saúl, busca su salvación
por su suegra, la tomó Boot por esposa, en la fuga, pasando una vida errante y pre-
sin cuidarse que fuera la mas pobre de !¡is caria, acompañado solamente de cuatrocien-
hijas de Hethlem. Pronto les da Dios un hi- tos hombres. Huye como un vagabundo de
jo a quien llaman Obod; y las mujeres del montaña en montaña, y de caverna en caver-
país le presentan á Nocmi, diriéndola: ¡Ben- na, no encontrando en todas partes sino trai-
!

dito sea Dios que no ha querido que se estin- ción y enemistad; y Dios, sin duda, le prueba
guies.j tu nombre en Israel, y tu vejez queda- 'así, ñ fin de que la desgracia le haga un dia
ra sin amparo; porque ha nacido un hijo de mas humilde que Saúl, que 3e elevó repenti-
'

aquella que tan tiernamente te ama. y que !.a namente á la dignidad suprema.
hecho mas por tu aventura de lo que pudie- El fin de Saúl se acercaba. Entraron los
ran hacer siete hijos!" Ohed, hijo de Ruth, filisteos en Israel con todas sus fuerzas: cs-
fué padre de Isai, quien lo fué de David. pautado el roy de su número, quiere cónsul-
|

¡Istttb't cimiento de sJ>f ratita.— Saúl y Va~ ¡lar al Señor: mas los sacerdotes y los profe-
vid.— Obligado el profeta Samuel ú ceder á tas rehusaron contestarle; y salió al campo
las instancia* de los israelitas que le ecsigian para ir á buscar una pitonisa de la ciudad de
un rey, escoge y consagra á ¿Saúl, el mayor Eudor, esperando hallar en el arte de los de-
y mas hermoso de los hijos de la tribu de monios y en el poderío del infierno lo qnc no
Beojamin. Su principio fue dichoso y triun- podia obtener del cielo. Dios permitió que
:

fante, mas penetra el orgullo en su corazón, la pitonisa evocase la sombra de Samuel,


;

y Dios le abandona á sin estravíos. Se arre- quien predijo á Saúl que su reino iba á pasar
I

piente el anciano Samuel do haberle elevado ¡j David. ''Mañana, dijo, tú y tu hijo estaréis
:

fi la dignidad suprema: y previendo las des- conmigo." La predicción se cumplió: los


gracias que terminarían la vida de este prín- israelitas fueron vencidos y Jonathás pereció
i

cipe, prepara secretamente el advenimiento combatiei. do. Herido peligrosamente Saúí


i

de un rey, que según las profecías debia sa- \y su escudero, se atraviesan con una misma
lir de la tribu de JuJá. Marcha á Bethlem, fu- 'espada, por no caer en poder de los filisteos.
tura cuna del Salvador, bajo pretesto de ofre- David llora sinceramente á Saúl y Jonathás,
cer un sacrificio, y allí, misteriosamente ins- ¡y quita la vida al que le llevó con la corona
pirado de Dios, esliendo el óleo santo en la la noticia de su muerte. Sobre el trágico fin
i

frente de un joven pastor, llamado David, déla de sus parientes, compuso un canto fúnebre
familia predestinada de Jesús. de una belleza encantadora.
I)i\rid mata á (íaliath.— Bien pronto se ofre- "Los ínclitos de Israel fueron muertos so-
ce á David una ocasión en que demostrar su bro tm montes. ¿Cómo cayeron los fiieitea?
valor. Fueron los filisteos á atacar á los is- "No deis la nueva en Geth, ni la publiquéis
raelitas llevando á la cabeza á un hombro de en las plazas de Ascalon; porque no se ale-
colosal estatura llamado Goliath. Cuarenta gren las hijas de los filisteos; ni hagan fiesta
dias estuvo insultando este gigante á los hijos las hijas de los incircuncisos.
de Israel, y provocándoles á un combate sin- ".Montes de Gelvoó, ni rocío ni lluvia ven-
gular; mas su estatura prodigiosa, y el espan- gan sobro vosotros, ni haya campos de pri-
toso aparato <Je sus armas, hacia temblar á los micias: porque allí fué abatido el escudo de
mas valientes; y nadie, ¡i pesar de ofrecer Saúl Saúl, como si no hubiera sido ungido con
la mano de una de sus hijas á aquel que le óleo.
venciese, osó aceptar el desafio. La honda "Sin sangre de muertos, sin grosura do
de David vengó al fin la insolencia de aquel fuertes, nunca volvió atrás la flecha de Jona-
monstruo, y el joven pastor llevó en sus ma- thás, ni la espada de Saúl se retiró jamas on
nos la ensangrentada cabeza del gigante. vano.
Su victoria le hizo célebre: iban delante de "Saúl y Jonathás, amables y bellos en su
él las mujeres haciendo sonar los instrumen- vida, en la muerte tampoco se separaron,
tos y cantando: "¡Saúl ha matado mil, pe- mas ligeros que águilas, mas fuertes quo
ro David diez mil!" Fuera por envidia, ó por leones.
un oscuro presentimiento del glorioso desti- "Hijas de Israel, llorad sobre Saúl, que oa
no de David, el inconstante Saúl solo ve en vestía de escarlata en vuestras pompas, quo
él un rival odioso, cuya vida le era insopor- os daba joyeles de oro para ataviaros.
table. Muchas veces con intención de per- "¿Cómo cayeron los valientes en la batalla!
derle, le encarga peligrosas espediciones; ¿Cómo fué muerto Jonathás en tus altos?
mas siempre volvía victorioso, aumentando "Duéleme por tí, oh hermano mió Jonathás,
así ja saha que le tenia el rey. Un dia que hermoso sobremanera, y amable sobre el
David tocaba el harpa, le quiso atravesarcon amor de las mujeres. Como una madre ama-
su lanza; mas Dios le salvó. Su animosidad, ba á su hijo único, así te amaba yo.

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POPULAR Y ECONOMICA. 63

"¿Cómo cayeron Jos fuertes y perecieron el Señor de su petición, le hace, no solamcii


las armas guerreras!" j
te sabio, sino el mas rico y el mas magnifico
David reconocido por rey.— Después de la de todos los reyes
muerte de Saúl, marcha David "á Hebron, La sabiduría de Salomón, resplandece cu
donde fué reconocido por rey de la tribu do breve en un juicio que hizo su nombre cele-
Judñ. Las otras tribus proclamaron á Isbo- bre. Comparecieron á su presencia dosmu-
zetb, hijo de Saúl; mas después de sicto ntios jo res disputándose un niño, del cual preten-
de combates entre ambos rivales, murió Is- día cada una ser madre. Como no habiu
bozeth, y todo Israel se reúne bajo el cetro pruebas ni testigos, manda dividir al niño,
y
«Je David. dar una mitad a cada mujer. Consiente la
En el mando de este rey, sejun el corazón una á tan estraña partición; mas la otra, cu-
de Dios, como lo dice la Escritura, fué cuan- |yas entrañas estaban conmovidas, grita: "No
do Jerusalen descubrió el lugar definitivo del le matéis: dádsele todo á aquella que no es
arca santa y de la capital de la JuJea. Esta su madre!" A este grito de la naturaleza,
ciudad habia pertenecido hasta entonces á conoce el rey cuál era la verdadera madre,
losjebuseos, que eran un pequeño número de la entrega su ¡Jo, y todo el pueblo admira la
li

pueblos que después de su entrada en la tier- justicia y la penetración de tan joven prio-
ra prometida, no habían podido someterles cipe
Jos israelitas. —
Construcción del templo. Merced á la sabi-
Llcva en seguida David la guerra ú los fi- duría y al poderío do .Salomón, el reino de
lísteos, á los moabitas, á los sirios y ti lus Israel goza de una paz profunda. Entonces
idumeos, y estiende su dominio desde el Me es cuando el hijo de David, sucesor pacífico
dilerrúneo hasta el Eufrates. Llegó al apo- de un rey belicoso, piensa en elevara la glo-
geo de la gloria; pero fué oscureoida por la ria del verdadero Dios, el templo, cuyo pro-
muerte de Ori, esposo de Bethsabé, mujer de Íeclo concibió su padre. Hizo alianza con
rara belleza, y de quien estaba perdidamente íiran, rey de Tiro, que le permitió corlar
apasiooado. Cerca de un año pasa sin que los cedros'del Líbano y la envió á los mas há-
comprendiera su crimen, mas el profeta Na- biles obreros de Sidon. Este templo cons-
tán Je hizo arrepentirse por una parábola in- truido por el modelo del tabernáculo que
geniosa. Larga y sincera fué la penitencia Moi.iés había erigido en el desierto, fué divi-
de David, y sus llantos han llegado hasta dido en dos partes: la una nombrada el San-
nosotros en sus salmos inimitables. to de los santos, era un lugar inaccesible,
La ingratitud de Absalon, afligió los últi- símbolo de la impenetrable majestad de Dios
mos dias de su vida: viéndose precisado ¡i y del ciclo, interdicho á los hombres hasta
huir de este hijo desnaturalizado, que quería que Jesucristo abriera la entrada con su san-
arrebatarle la corona y la vida. Todo Israel gre; la otra era la destinada á los sacrificios,
sigue al rebelde y abandona á su rey. La y un gran velo sepaiaba las dos partes del
muerte de Absalon es lo único que termina edificio. Este es el velo que se desgarró de
la insurrecion, y llora David á su hijo como alto abajo cuando nuestro Señor espiró en la
había llorado á su perseguidor Saúl. cruz. En el Santo de los santos, se elevaban
Para acabar gloriosamente su reinado, se
dos querubines, cuyas nías desplegadas cu-
propone elevar en Jerusalem un templo á labrían el arca de la alianza.
Dedicación dd templo. Terminada la obra
gloria de Dios; mas le declara un profeta que —
esto honor ostaba reservado al que le suce-
en siete años de trabajo, la dedicó Salomón,
diera en el reino. con cstraordinaria solemnidad. Mas nada
Para introducir la paz en
su familia declara á Salomón su sucesor, yiguala á la sublimidad de las palabras que
puso el Espíritu Santo en boca de Salomón.
le hizo consagrar y coronar, á pesar de los»
manejos de Adonías, su hijo primogénito. El rey, dice la Escritura, se puso en pié
Después do esta elección, muere abrumado delante del altar del Señor, y estendiendo
de años y de enfermedades. sus manos al cielo esclamó:
...."¿Será, pues, creíble que Dios verda-
deramente ha de habitar sobre la tierra? por-
que si no te pueden abarcar el ciclo, ni lus
EPOCA QUINTA. cielos do los cielos, ¿cuánto menos esta casa
que he edificado!
DESDE LA DEDICACION DEL TEMPLO DE SALO-
•'Mas vuelve los ojos Señor, Dios; dígnate
MON, AÑO DE 1000 ANTES DE JESUCRISTO, escucharla plegaria de tu siervo.
HASTA EL FIN DEL CAUTIVERIO DE BABILONIA. •'Que tus ojos estén abiertos sobre esta ca-
sa de noche y dia, sobre la casa que dijiste:
año 537.
• Allí estará mi nombre.
¡salomón, rey. — —
Su sabiduría. A la edad de "Que oigas los ruegos de tu siervo y de tu
diez y siete años sucede Salomón á su padre pueblo de Israel, en todo lo que te pidieren
David. Hace alianza con el rey de Egipto, en este lugar, y los oirás en el lugar de tu
con cuya hija se casa. A poco tiempo des- morada cu el cielo y les serás propicio.
pués, se le aparece Dios en sueño, y le pro- "Si tu pueblo de Israel volviere las espal-
mete concederle lo que pidiera. Salomón das á sus enemigos (porque pecará contra tí)
ruega ñ Dios le dé la sabiduría; v conmovido v haciendo penitencia, y dando gloria ú Ux

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nombre, vinieren y oraren, y te rogaren en lenta grandeza: so entrega ñ vergonzosas de-


esta casa; bilidades y recibo en su palacio un gran nú-
"Oyelos en el cielo, y perdona el pecado mero de mujeres idólatras quo le hicieron
de tu'pueblo de Israel, y vuélvelos á la tierra, abandonar el camino del Señor. Erige tem-
que disto a sus padres. Ídos á Astarte, diosa de los sidonios, á Mo-
•'Sii -tuviore cerrado el cielo, y no lloviere och, dios de Iosanmonitas. y á Camos, ídolo
por causa de sus pecados, y orando en esle de los muabitas. Nada nos dice la Escritura
lugar hicieren penitencia á honra de tu nom- sobre su fin, ni si se arrepintió de sus desór-
bre, v por su aflicción se convirtieren de sus denes antes de su muerte; pero nos advierte
pecados; sin duda que la ciencia sin el temor de Dios
"Oyelos en el cielo, y perdona los pecados es tina vanidad. ¿Qué hombre, en efecto, ha
de tus siervos, y do tu pueblo de Israel: y igualado á Salomón! "Conocía, dice la Es-
muéstrales un camino bueno por dondo an- critura, desde el cedro del Líbano hasta el
den, y envía lluvia sobro tu tierra, que diste hysopo, humilde planta que se arrastra sobre
a tu pueblo en posesión, la tierra." De todos modos, Dios irritado le
"Toda plegaria y súplicas, que hiciere todo anunció que á su muerte dividiría ei reino.
particular de tu pueblo de Israel: si alguno Salomón murió ñ los cincuenta y ocho
sintiere la llaga de su corazón, y estendiere años, después de cuarenta de reinado.
a tí sus manos en esta casa, —
Cisma de las diez tribus. Como el Señorío
"Tu lo oirás en el cielo en el lugar de tu habia anunciado, el reino de Salomón se di-
morada, y le perdonarás, y darás en electo a vidió después de su muerte. Apenas ascen-
cada uno segun todos sus caminos, conforme dió al trono Roboam, su hijo, se hizo odioso
vieres su corazón (pues tú solo conoces el co- al pueblo por su dureza y sus coacciones,
razón de los hijos de los hombres). Subleváronle diez tribus, y bajo el mando de
j

'Asimismo el cstranjero, que no es de tu Jeroboan, de la tribu de Benjamín, formaron


pueblo do Israel, cuando viniere de una re- un reino separado que tomaron el nombre de
¡

gión distante por amor de tu nombre (porque reino do Israel. No conservando Roboan
será oiiio tu grande nombre, y tu mano fuer- mas que las tribus de Judá y de Benjamín,
te y tu brazo), hizo inútiles esfuerzos para llevar su autori-
j

"Tu le oirás en el cielo, para que todos los dad á los subditos rebeldes. Jeroboan, por
pueblos de la tierra aprendan á temer tu nom- su parte, temeroso de que volvieran los israe-
bre ¡como tu pueblo de Israel! litas á los reyes de Judá, les prohibe ir á sa-
"V si pecaren contra tí y fuesen llevados crificar al templo de Jerusalcn, y construyó
cautivos a tierra cstranjera por sus pecados dos becerros de oro, á los cuales dió el nom-
"E hicieren penitencia de corazón en el bre de Dios de Israel, á fin de que el cambio
lugar de su cautiverio; y tomaren su corazón les pareciese menos estraño. La misma ra-
y sus ojos hácia la tierra que les han dado en zón le hizo prescribir la ley de Moisés, aun-
herencia, hácia la ciudad que tú has escogido, que 61 la interpretara á su modo.
y hácia el templo que edifique á la gloria de Así fué erigido el reino de Israel en con-
tu nombre, traposicion del de Judá: en el de Israel triun-
|

"Oirás en el cielo, en el firmamento de tu faron la impiedad y la idolatría: la religión,


trono, sus oraciones y ruegos, y harás su de- 'frecuentemente oscurecida en el de Juda, no
ferís»; deja sin embargo de conservarse.
'•Porque es tu pueblo elegido y heredero, —
De ¡os profetas. Para consolar entretanto
que sacaste de la tierra de Egipto, de la tier- á los verdaderos fieles y sacar de su estravío
ra de servidumbre. ¡á los pueblos y á los reyes, Dios lea suscita
"Que tus ojos est»n abiertos a los ruegos un gran número de profetas. Elias y Elíseo,
de tu siervo, y de tu pueblo. en Israel, bajo los reyes Achab y Juram; en
"Porque tú, ;oh Señor Dios! te los separas- Judá, Zacarías, bajo Joas: Miqueas, Oseas,
te por heredad de entre todos los pueblos de Amos, Jonás y el K ran Isaías, bajo Osías y
la tierra como lo declaraste por Moisés tu sus sucesores; Jeremías, Nahum, Sofonías,
siervo, cuando sacaste ú nuestros padres de Habacuc, poco antes de la cautividad; Eze-
Egipto." quiel, Daniel, Aggeo, Zacarías, Malaquías,
Gloria de Sahmon.— Terminado el templo, durante la cautividad; y en la época déla
hizo construir Salomen para sí mismo un pa- -vuelta, no cesaron de recordar la ley del Se-
lacio magnífico; restauró los muros de Jerusa- ñor, de eeshortar al pueblo á hacer peniten-
len y embelleció ó fundó muchas ciudades. cia, y ¡l renunciar al culto de los ídolos y
Su imperio se estendia desde el Eufrates has- convertirse á Dios. A las ceshortaciones mez-
'

ta el pais de los filisteos y hasta Egipto. El claban infinitas predicciones, y por estose
lujo de su corte, la innumerable multitud de {llaman propiamente profetas. Predijeron la
sus oficiales y la sabiduría de su gobierno, ruma dé Samaría, y que Israel, llevado cau-
j

llevaron la celebridad de su nombre á ostra- tivo, dejaría de ser el pueblo de Dios: que so-
nos países. Acude la reina de Sabá ñ con- llo volverían de la tierra de servidumbre un
sultarle, y vuelve asombrada de cuanto habia pequeño número con los de Judá y bajo un
!

oido y visto en Jerusalcn. mismo gefe; que el reino de Judá seria tam-
Caida y muerte de >7i'«wton.—No pudo re- |bien destruido por los reyes de Babilonia,
sistir Salomón á las seducciones de tan opu- .arruinada Jerusalcn, quemado su templo y ol

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POPULAR Y ECONOMICA. 65

pueblo cautivo; que Babilonia seria tomada varón A situarse en un basurero, y á raerse
por los medos y los persas bajo el mando de con unos pedazos de olla la materia que arro-
Ciro; que este rey libertaria al pueblo des- jaban las llagas. El demonio no le deja mas
pués de una cautividad de setenta años; seria que á su mujer para aumentar su dolor y
reedificado el templo y saldría Jerusalen de tender un lazo á su virtud. Insultaba á su
sus ruinas. piedad y trataba á su paciencia de imbecili-

Fin del reino de Israel. Todo lo que los pro- dad; mas Job se contentaba con responderla:
fetas habían predicho, sucedió. Después de "Habláis como una mujer insensata: ¿puesto
haber soportado largo tiempo los crímenes que hemos recibido los bienes de la mano de
de los reyes y del pueblo de Israel, después Dios, por qué no aceptaremos los males!"
de haberles eeshortado repetidas veces al ar- Tres de sus amigos acudieron a visitarle, y
repentimiento por la voz de sus servidores, fueron para Job consoladores penosos. Ño
y frecuentemente castigado sin que se con- distinguían los males que Dios enviaba á sus
virtieran, Dios hace, en fin, estallar sobre ellos siervos para probarlos de aquellos con los
su jusla cólera, y les abandona rí sus enemi- que castigaba á los malos, y le supusieron
gos. Bajo el reino de Oseas, Sahnanazor, merecedor de su desgracia. Job, convencido
rey de Asiria, se apodera de Samaría después de íu inocencia, les demuestra que Dios afli-
de tres años de sitio. La mayor parte de sus gía algunas veces á los justos para poner su
habitantes fueron degollados, y el resto fué fidelidad á prueba, para humillarlos y perfec-
llevado cautivo á Níuive. Para repoblar el cionarlos, ó por alguna otra razón descono-
pais hizo Salmanazor venir de Asiria diferen- cida de los hombres. El Señor toma al fin la
tes naciones, que mezclaron con sus antiguas defensa de su fiel servidor, y le devuelve con
supersticiones algunos preceptos de la ley de la salud el duplo de los bienes de que le ha-
Moisés, y formaron un nuevo pueblo bajo el bía privado.
nombre de samaritanos. Así acabó el reino Cautividad de Babilonia. — El reino de Judá
de Israel, después de doscientos cuarenta y subsiste aun mas de un siglo después de la
cuatro años de eesistencia. ruina de Israel; resiste largo tiempo los ata-
Tobías.— A pesar del cisma, permanecieron ques de los asirios, y acaba por sucumbir.
muchos israelitas fieles al verdadero Dios, y Nabucodonosor II sitia y toma á Jerusalen.
entre los cautivos conducidos & Nínive, cita Es entregada á las llamas la ciudad santa con
la Escritura á un hombre, al piadoso Tobías, el templo, y el rey Sedecías llevado prisione-
cuyas virtudes deben servir de ejemplo á los ro a Babilonia con los habitantes quo se li-
cristianos. El Kspíritu Santo nos ha dado en braron do la carnicería. La cautividad de
este santo nombre un modelo perfecto de la Babilonia, cuyo principio tuvo lugar en la
vida privada. Desde su mas tierna edad so rrimera invasión bajo el reinado de Joaquin
vé su singular firmeza en huir del contagio I, duró setenta años.
del mal ejemplo; su generosidad en la abun- Aunque el templo fué destruido y cesaron
dancia, su paciencia en la pobreza, una con- los sacrificios, no dejaron los judíos de obser-
fianza inalterable en Dios en las mas duras var la ley de Moisés y las tradiciones de sus
pruebas, un cuidado vigilante en educar á sus padres en medio de la idolatría que reinaba
hijos, tanto por sus ejemplos como por sus en Babilonia. El recuerdo del pais natal les
palabras, en el temor de Dios.cn la justicia seguía en tierra estraña. "Nos sentamos, di-
para el prójimo, en la compasión para los po- ce la Escritura, cerca de los ríos de Babilo-
bres, y una viva y firme esperanza, en fin, de nia, y lloramos acordándonos de Sion. En —
los bienes futuros, que ic sostenía y le conso-los sauces de sus riberas suspendimos núes*
laba en medio de las mas grandes aflicciones. tras harpas. —
Y cuando los que nos han con-
"Somos, decía, hijos de los santos, y aguar- ducido cautivos nos dicen:— Cantadnos algu-
damos la vida que Dios debe dar á aquellos nos de los cánticos de Sion, respondemos:
que no violan la fidelidad que han prome- —
¿Cómo cantaremos los cánticos del Eterno
tido." —
en una tierra cstranjeral Si yo te olvido, Je-
Job.— La historia de Tobías nos recuerda rusalen, que mi diestra se olvide á sí misma!
la del Santo Job, que la Escritura nos presen- —Que mi lengua se seque si no me acuerdo
ta igualmente como un modelo de paciencia de tí, si tú no ores siempre mi primer regó-
y de fé. Para probar la virtud de Job con- cijo!"
sintió el Señor que le arrebataran todos sus Festín de Bal'asar.— Llegó el tiempo seña-
bienes, y que sus hijos fueran sepultados ba- lado por los profetas para la ruina del impe-
jo las ruinas de una casa mientras estaban rio de los asirios, y el rescate de los judíos.
comiendo. Todos estos azotes sucedieron en Baltasar, hijo menor de Nabucodonosor, ocu-
un mismo tiempo, y Job recibe las noticias paba el trono.
con una resignación admirable: "El Eterno "Un día. dice el gran profeta Daniel, el rey
me lo ha dado, y el Eterno me lo ha quitado, de Babilonia da un esplendido banquete ñ to-
dice; solo suceda lo que á él le agrade: ¡que dos los grandes de la corte; y hallándose em-
el nombre del Eterno sea bendito!" El demo- briagado, manda que los vasos de oro y pla-
nio, & quien Dios permitió tentara á su sier- ta que Nabucodonosor quitó del templo de
vo, creyó vencer la constancia de Job. afli- Jerusalen, se los llevaran, para que el rey,
giéndole con una lepra espantosa que le cu- sus cortesanos, sus mujeres y concubinas be-
bría todo el cuerpo. Vióse reducido el santo biesen. Entonces llevaron los vasos de oro y

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06 BIBLIOTECA MEXICANA

de plata, y bebieron con ellos el rey, los gran- Has sido pesado en la balanza, y has sido ha-
des do su corte, sus mujeres y sus concubi- |
liado falto. Phakes: dividido ha sido tu rei-
nas. Bebían vino, y loaban a sus dioses de no, y se ha dado á los medosy á los persas."
oro y do piala, de cobre, de hierro, de palo y — Daniel fué vestido de púrpura, le rodearon
de piedra. En la misma hora aparecieron unos al cuello un collar de oro; y se hizo publicar
dedos como de mano de hombre, que escri- "que él tendría poder el tercero en su reino."
bía enfrente del candelero sobre la pared de Aquella misma noche fué tomada Babilonia,
la sala del festín: y el rey miraba los artejos muerto Baltazar, y elevado Ciro, que le suce>
de la mano que escribia. Se inmutó el sem- dió, ú la soberanía.
blante del rey, y le conturbaban sus pensa-
mientos, y sus rodillas se batían la una con-
tra la otra. Entonces mandó el rey en alta
voz que hicieran entrar magos, caldeos y ago- EPOCA SESTA.
reros, y dijo tilos sabios de Babilonia: "Cual-
quiera que luyere esta escritura y me declara- DESDE LV VUELTA DE LOS CAUTIVOS A JEKUSA-
re su significación, será vestido' do púrpura y LKN, HASTA EL NACIMIENTO DE JESUCRISTO.
llevará collar do oro en su cuello, y sera el
tercero en mi reino." Mas ninguno pudo leer Fin detcautiverio.^-Vucliaú Jerusal?n.~En
la escritura ni mostrar al rey su significado. mismo de su advenimiento, publica Ci-
el a ¡i o
El rey se turbó de nuevo, y entrando la reina ro el célebre edicto que permitía á los judíos
en el salón del festín, dijo: "¡Oh rey, vive para volver á su patria y reedificar el templo de Je-
siempre: no te conturben tus pensamientos, ni rusalen. Partieron cuarenta y dos mil al man-
se altere tu semblante. Hay un hombre en tu do de Zorobabel, y se apresuraron á poner
reino que tiene en sí el espíritu de los santos ios fundamentos de un nuevo templo, que
dioses, y en los días de tu padre se manifes- construyó en veinte aíios, á pesar de las in-
taron en él la ciencia y sabiduría: por lo que trigas de los samaritanos. Recogió el sacri-
tu padre el rey Nabucodonosor, le hizo prín- ficador Esdras los libros sagrados, los ordenó,
cipe de los magos, do los encantadores, cal- y de acuerdo con Nehemías, trabajó en re-
deos y agoreros; tu padre, digo, ¡oh rey! por- formar los abusos y en poner en vigor los
que fué hallado en él un espíritu superior, y preceptos de la ley antigua.
prudencia, é inteligencia, é interpretación de Estado Je las judias dtsputs d*l cautiverio, —
sus sueños.... quiero decir, en Daniel, á quien Las querellas interiores y los celos de los sa-
el rey puso el nombre de Baltasar* ahora, pues, mariianos, que erigieron sobre el monte Ga-
que llamen á Daniel y te dirá lo que signifi- rizim un templo semejante al de Jerusalen,
ca." Fué introducido Daniel á la presencia no cesaron en tanto de mantener en la na-
del rey, y le dijo: "Tus dádivas para tí sean, ción judía un espíritu de discordia que termi-
y los dones de tu casa dálos á otro: yo te lee- nó causando su ruina. Al entrar en Jerusa-
ré, ¡oh rey! la escritura, y te mostraré su sig- len los judíos, no habían pulido establecer
nificado. Rey, el Dios altísimo dió á Nabu- la soberanía; los grandes sacnticadoros eran
codonosor, tu padre, el reino, la grandeza, la los goles de la nación; ñero muchos do ellos
gloria y la honra; y todos los pueblos, y todas escandalizaron al pueblo por su ambición y
las provincias y las tribus le respetaban y te- sus disputas.
mían; y él ensalzaba á quienes quería, y n los Malaquías, el último de los profetas, eleva,
que quería los abatia. Mas cuando la sober- aunque en vano, su voz dolii-nte sobre la mi-
bia endureció su corazón, fué depuesto del seria del pueblo y la corrupción de los gran-
trono y le fué quitada su gloria. Fué echado des.Al mismo tiempo penetran en la ciu-
de entre los hijos de los hombres, y moró con dad santa las costumbres y las doctrinas (fi-
los asnos monteses, comiendo como ellos la las naciones vecinas. En el seno mismo del
yerba de los campos, hasta que reconoció pueblo se forman partidos y sectas, tales co-
que el Altísimo tenia poder en el reino de los mo aquellas de los fariseos^ saduceos y esse-
hombres, y daba los tronos á quien quería. neos, que adoptaban opiniones nuevas é in-
Y tú, Ballazar, su hijo, sabiendo todo esto, terpretaban la ley mosaica, ayudados do la
no has humillado tu corazón, sino que te has filosofía griega ú oriental. Sin embargo, por
alzado contra el dominador del cielo, y los un efecto contrario, mezclándose los judíos
vasos de su casa han sido traídos & tu presen- con otras naciones, estendian entre los gen-
cia, y tú y los grandes de tu corte, y tus mu- tilos el conocimiento de su religión y les pre-
jeres, y tus concubinas, habéis bebido vino en paraban así á la predicación del Evangelio.
ellos: también has honrado á dioses de plata Aun después del cautiverio, el nombre del
y de oro, de cobre, de hierro, y de palo, y de verdadero Dios se halda conservado en Babi-
piedra, que no ven, ni oyen, ni sienten: mas; lonia y on algunas regiones de la Persia, con
no has glorificado al Dios que tiene en su ma- los judíos que no siguieron á Zorobabel, y
habían adoptado la tierra del ostracismo. La
j

no tu aliento y todos tus caminos. Por lo |

tanto, él envió los dedos de una mano que elevación de la judía Ester, á esposa del rey
Asuero, es uno do los mas bellos triunfos que
j

escribió esto que está grabado: Mane, The-


cei., Phahes. — j

Esta es la interpretación de las la verdadera religión ha conseguido sobre la


palabras. Mane: Dios ha numerado los días idolatría.
ha puesto término. Theckl: Anthcn, rey de la Siria, persigue á los ju~
de tu reino y le

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POPULAR Y ECONOMICA. 67

í/i'oí.— Después de munrte de Alejandro el


la
Grande, sufrieron sucesivamente los judíos la
dominación de los reyes de Egipto, y la de
SEGUNDA PARTE.
los reyes de Siria, esperimontando en los úl-
timos tiempos crueles persecuciones, en es-
pecialidad del rey de Siria Antioeo el Ilus- SEPTIMA Y ULTIMA EPOCA.
tre. Este principé impío queria obligarlos á
adoptar las costumbres y supersticiones de advenimiento de jesuchisto y predicación
los griegos, y á renunciar á sus leyes y á su| pel evangelio.
religión. Más si él tuvo bajas apostasías, tu-
vo también nobles ejemplos. El santo ancia- yacimiento!/ vida oculta d¡' Jesucristo.—
i

no Elcazar, una madre y sus siete hijos, cono- eia el hn del reinado de Herodes, habia en
cidos bajo el nombre do Macabens, quisieron N'azareth, pequeña ciudad de la Galilea, una
mejor perder la vida en medio de los mas virgen llamada María, unida por el vínculo
afrentosos suplicios que violar la ley de Dios, de un matrimonio místico con un santo varón
El ejemplo de estos gloriosos mártires, des- llamado José. Eran ambos de la tribu de Ju-
pieria los adormidos corazones y suscita de- dá y de la raza de David; pero pobres y os-
fensores al pueblo oprimido. Un sacerdote lia euros.
mado Matatías, toma las armas con sus cinco Un dia que María estaba orando sola, se le
'

hijos Juan, Simón, Judas, Elenzar y Jonatás, apareció el ángel Gabriel á anunciarla que
:

y reuniendo en su torno todos los judíos, á seria la madre de Cristo, hijo de Dios. En
quienes indignaba el espectáculo de la idola- este momento contestó la Virgen al ángel: Yo
'

tría estranjera, dio la señal de resistencia. soy la sierra del SeTiar: que se cumpla el mis-
í

Deshizo en muchos encuentros á los lugar- terio do la Encarnación, y que el Verbo de


í

tenientes de Antioeo, y murió en medio de Dios, la segunda persona de la Santísima Tri-


i

sus triunfos. Heredaron sus hijos su piedad va- nidad, se haga carne, que quiere decir, se ha-
lerosa, y en algunos años las victorias de Ju-! ga hombre como nosotros, tomando verdade-
das Macabeo, y después de él, de sus herma- ramente un cuerpo y un alma en el seno do
nos Jonatás y Simón, libraron enteramente la Virgen María.
á los judíos del yugo de los sirios. Algún tiempo después, va María á visitar

Rryes Asmnnms. Usurpación de Hfrodcs. —
á Isabel, su prima, de quien debia nacer Juan
Animado ct pueblo de un justo reconocimien-I Bautista, el precursor del Mesías. Apenas
tn por los servicios que le habían hecho los! oyó Isabel la voz de la Virgen, se llenó del
Macabeo*. pr clama á Simón príncipe de la Espíritu Santo, y esclama: "Dendila tú eres
1

nación, y quiere que este título, unido á la entre todas las mujeres, y bendito es el fruto
autoridad sacerdotal de que sb hallaba revés- de tu vientre." Y María le responde las pa-
¡

tido, se haga hereditario en su familia Juan [labras de este admirable tcántico: "Mi alma
Hircan, uno de sus hijos, gobierna veintin nue- glorifica al Stiinr. ..." ¡Molnumento eterno do
:

ve años con gloria, y da tal ostensión á s u humildad y reconocimiento: ¡Cuadro en-


poderío, que Aristóbuío, su hijo, toma el títu- cantador de la Providencia, que eleva á los
1

lo de rey. humildes y confunde el orgulloso poderío pa-


Con Aristóbuío comienza el reino de ¡:ra proteger la debilidad y socorrer la indi-
príncipes Asmoneos, (nombro dado á la fa- gencia! 1

milia de los Macabeos, sea á causa de la Después de pasar tres meses con Isabel,
villa de Asmon de donde eran originarios, volvió María á su casa. El mismo año mar-
ó ya de Asmoneo. uno de sus ascendientes.) cha con José á Bethlem, de donde era origi-
La soberanía, abolida en Judea después del naria su familia, para inscribirse con arreglo
cautiverio de Babilonia, fué así restablecida, á un edicto del emperador Augusto, que
aunque de corta cesistencia. Muere Aristó- mandaba el empadronamiento de todos los
buío á los tíos años de su reinado, y deja el habitantes del imperio. No hallando cabida
trono á su hijo Alejandro Janneo, qúe se hi- en las posadas, se vieron precisados á guare-
zo odioso por su crueldad. Después del pa- cerse en un establo. Aquí fué dondo el Sal-
sajero reinado de Alejandro, su viuda vió á vador del Mundo nació sobre la paja en la
sus dos hijos Hircan y Aristóbuío U, dispu- noche del 21 de Diciembre. Inmediatamen-
tarse la corona y atraer ó los romanos en su te de su nacimiento fué visitado por los pas-
contienda. Se hace Pompcyo el arbitro del! tores á quienes los ángeles habían anuncia-
Asia después de la derrota de Mitridates, y do tan cstraordinaria noticia. Dios queria
se declara en favor de Hircan. Antígono, mostrar quu ocultaba desde entonces sus
hijo de Aristóbuío, llega entre tanto á quitar misterios á los grandes y á los sabios del
el trono 4 su tio, mas para verse bien pronto mundo, y no los revelaba mas que á los pe-
despojado por Herodps, hijo del gobernador queños y á los humildes.
:

de la ídumea, cuya usurpación íué confirma- Ocho días después fué circuncidado el hijo
da por el senado romano. Después de la de María, observando la ley, y recibió el
elevación de Herodes, la historia política de nombre de Jesús, que quiere decir Salvador,
los judíos se confunde con la de liorna. y era el nombre que el ángel le habia dado
antes que fuese concebido en el seno de la
Virgen.

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68 BIBLIOTECA MEXICANA

Los primeros gentiles quo acudieron á ren- espacio de cuarer.La dias y cuarenta nochcá,
dir homenaje á su divinidad, fueron los ma- y triunfa do los ataques del espíritu de las ti-
gos, que se llaman ordinariamente los tres nieblas, que ensaya escitar en él lastres pa-
reyes. Venían de Oriente guiados por una siones, manantial de todo pecado, el amor
estrella milagrosa, y preguntaron donde es- del placer, el orgullo, la sed de honores y de
taba el recien nacido rey de los judíos. Ha- riquezas. Satanás huye á estas palabras del
biéndole encontrado, le adoraron y le ofre- Salvador: "Tú adorarás al Señor tu Dios y
cieron oro, incienso y mirra, para atestiguar no servirás mas que á él."
que era rey, Dios y hombro todo junto. He- Bien pronto fue Jesús seguido de una muí-
rodes, receloso y cruel, á quien los magos no titud del pueblo que acudía á admirar sus
ocultaron la causa de su venida, y que turnia ubras y a escuchar sus palabras. No sola-
que este nuevo rey de los judíos quisiera des- mente le seguían los judíos sino Jos sama ri-
tronarle un dia, manda pasar á cuchillo a to- tmos y los gentiles, y su reputación se esten-
dos los niños de dos aíios para abajo que se dia en los países inmediatos.
encontraran en Bethlem y los alrededores. Como caminaba por las orillas del inmenso
Contaba envolveren esta degollación á aquel lago de Gencsarelh, llamó á cuatro pescado-
cuyo nacimiento le anunciaron los magos; res, Simón, hijo de Juan, por sobrenombro
pero José, advertido por un ángel, había hui- Pedro, y Andrés su hermano: después los dos
do a Egipto con el niño y la madre, y no vol- hijos del Zebedco, Diego y Juan, dicíéndoles:
vió hasta después de la muerte del tirano. "Venid y seguidme, ya os haré pescadores
Moraban en Nazarcth los padres de Je>us, é de hombres.' Otra vez llamó á un publica-
iban todos los artos á Jerusalen á celebrar la no, quo quiere decir recaudador de contribu-
Pascua. Luego que llegó Jesús á los doce ciones, llamado Leví ó Mateo, á quien vió
años, le llevaron también. Se habia acabado sentado en su oficina; y estos discípulos lo de-
la fiesta un dia, y María y José salieron de Je- jaron todo por seguirle.
rusalen; creyendo que estaría Jesús con los Escogió doce en particular á quienes llamó
parientes ó los amigos que le acompañaban, apóstoles, ó lo que es lo mismo enviados.
se marcharon sin notar su ausencia. No vién- Estos doce apóstoles fueron: Simón, Pedro,
dole por la tarde, volvieron á Jerusalen; y Andrés, Diego y Juan hijos del Zebedeo; Fe-
después de buscarle largo tiempo, lo encon- lipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Diego hijo
traron cu el templo sentado en medio de los de Alpheo, su hermano Judas ó Tadeo, Si-
doctores, escuchándoles c interrogándoles, y món el cananco. y Judas Iscariote. El mis-
asombrando ñ todo su auditorio por la sabidu- mo Jesucristo estableció á Pedro por cabeza
ría de sus palabras. Esto es cuanto el Evan- de los apóstoles. Un dia les pregunta el Sal-
gelio nos enseña de Jesús hasta el momento vador qué pensaban de él, y contestó Pedro:
de su manifestación. Solamente se lee que "Sois Cristo, hijo de Dios vivo." Y añadió
crecia en gracia y en sabiduría delante de los Jesús: "Y yo le digo: Tú eres Pedro y so-
hombres, estando sumiso á María y á José, y bre tí edificaré mi iglesia, contra la que no
pasando como ellos una vida oscura, sencilla prevalecerá el poderío del infierno. Yo te
y laboriosa. daré las llaves del reino del cielo; y todo lo
1


Manifestación de Jesucristo. El año quince que tú atares en la tierra será atado en el cic-
I

del imperio do Tiberio, siendo Poncio-Pila- lo, y lo que desates en la tierra será dcsata-
|

to gobernador delaJudca, Hcrodes-Antipas, do en j


el cielo."
tetrarca de Galilen, bajo los grandes sacri Pi- IVcdiatcion de Jesucrüto.-VoT las villasy ciu-
cadores Auás y Caifas, apareció el grande dades iba Jesús predicando el Evangelio del
profeta Juan, hijo por gracia especial de Za- reino de los cielos que quiere decir, la buena
carías y de Isabel. El precursor del Mesías nueva, porque habia llegado el tiempo en que
habia pasado toda su vida en la soledad, con todos los hombres, judíos y gentiles, eran lla-
una austeridad mas grande que la de los an- mados al conocimiento del verdadero Dios;
tiguos profetas. Su traje era un cilicio de que él era el Mesías esperado y deseado por
pelos de camello, y su alimento miel salvaje los patriarcas y anunciado por los profetas,
y una especie de langostas que en este país el hijo de Dios enviado para salvar el mun-
suministraban un alimento ñ los pobres. do. Enseñaba que Dios quería ser adorado
Como unos treinta años tenia Jesús cuando en espíritu y en verdad, y que para agradarle
Juan salió del desierto y comenzó en las ri- se le debia amar sobre todo, ser humilde de
beras del Jordán á predicar la penitencia, corazón y dulce para con el prójimo.
anunciando que el reinado de Dios se aprocsi- Para demostrar que hablaba de parte de
maba, y á bautizar á cuantos acudían á él. Dios, confirmaba su doctrina con milagros;
Preséntase Jesús entre la multitud para ser mas estos milagros tenían mas de bondad quo
bautizado, y en el momento en que Juan de poderío, y no sorprendían tanto á los es-
vierte el agua sobre la cabeza del Salvador, pectadores cuanto no les tocaba al fondo del
el cielo se abre, desciende sobre él el Espí- corazón.
ritu Santo, y se ovo una voz que dice: 'Tú Daba al mismo tiempo el ejemplo de todas
eres mi hijo amado, aquel en quien yo he las virtudes: era humilde, se decía hijo del
puesto todo mi amor." hombre, dando á entender un hombre de co-

Vocación de los apóstoles. Se retira nuestro mún y bajo nacimiento; Heno de d ulzura y de
Señor en seguida al desierto donde ayuna por bondad no contestaba, no alzaba la voz, y i

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POPULAR Y ECONOMICA.
nadie desdeñaba. Lo llevan un dia unos n¡- Golgotha (Calvario), fué crucificado entre
ños para quo Ies bendiga y ruegue por ellos; dos ladrones, y se cumplió así, con las profe-
quisieron separarlos los apóstoles, mas él los cías, la redención del género humano. Mu-
reprende, hace aprocsimar a los niños, los rió hacia a las nueve, (tres hora» después de
abraza y los bendice diciendo que era menes- mediodía), el sesto de la luna pascual, en los
ter parecerse á los niños, y hacerse sencillos' seis primero» meses del año ;£J de la era
y pequeños como ellos para entrar en el rei-j vulgar,
no de los cielos. Su vida la pasa en una es- El oanhedrin, ó* tribunal supremo de loa
trema pobreza, no teniendo muchas veces judíos, colocó guardias al rededor de su so-
I

donde descansar su cabeza. Nunca se le v¡6 pulcro; pero al tercer dia se elevó Jesucristo

reír, tan grave T sério era; sin embargo, era vivo de la tumba. Se presentó desde luego a
tierno y lleno de compasión* llora sobre Lá-! muchas santas mujeres, después n sus disc íjm-
zaro al saber su muerte. Hora sobro Jensa- los y á sus apóstoles, haciéndoles * er por inli-
len al pensar en lás desgracias que debían nitas pruebas, que estaba viviendo y fiablriu-
succderla. En fin, vivia sumiso n los pode- doles del reino de Dio*, Les da ra misión de
res establecidos, pagaba los tributos, observa- instruir y bautizar á todas las naciones en
.

ba todas las ceremonias de la religión y rrc- nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
cuentaba el templo. Santo; les prometo estar con ellos hasta la
|

Tan pretiio predicaba en rassinaRogas don- consumación de los siglos, y en fin, después
dése reunían los jodíos para orar, k-er la de conducirles al monte de las Olivas, lugar
Santa Escritura, y oiría esplicar por los es- de su ugouía, se tlcva al cielo en sn pre-
cribas y doctores, como en la orilla del mar «encía.
6 en la campiña. Hablaba como teniendo au- 1

Descendimiento del Espíritu fiantó'. DeS-
toridad, y sin embargo, hablaba familiarmen- pues i!e la ascención do Jesucristo, estando
te 6 en parabala para ser entendido do los los apóstoles con María, en tina casa situada
sencillos y de los ignorantes. Un sembrador en la montaña de Sion. oyeren súbitamente
de buen grano, de zi/aña, una viña, el buen un gran ruido parecido al do un viento im-
arbol, el árbol inútil, la oveja descarriada, el petuoso que venia del cielo y que estromc-
buen pastor, tales eran las imágenes y las cia toda la casa; al mismo !¡empo vieron des-
cotnparaciones de que se servia. Así es co- cender lenguas de luego qí?e se dividieron
¡

mo ensenó los dogmas déla Trinidad, de la deteniéndose sobre cada uno de ellos. Lle-
'

Encarnacion, y de la redención, de las penas liáronse todos en seguida del Espíritu Santo
y de las recompensas futuras como minucia a y se reconocieron trasformados en otros hom-
|

sH pasión, su muerte y su resurrección, lus brea. Estos mismos discípulos que habían
ingratitudes de los judíos, su castigo y la rui- abandonado al Señor con tanta pusilanimi-
na de Jerusalen; la abolicicn de la sinagoga, dad, estaban dispuesto* desde entonces á
las persecuciones, las heregías, la fé estendi- derramar su sangre por el Evangelio. Se pre-
da por toda la tierra, la iglesia siempre inven- sentan resueltamente en Jerusalen: l'ed™ da
oíble hasta la consumación de los siglos en el primer testimonio; convierte ocho mil ju-
que tendrá lugar su segando y glorioso ad- díos en dos predicaciones y se tunda la igle-
venimiento. sia. Así fué publicada la ley nueva, el mis-
Enemigos de Jesucriito.— Tal era la doctri- mo dia que se celebraba la memoria de la
na y la vida de Jesús; mas sus palabras y sus publicación de la antigua, ó sea aquel de la
virtudes lo hicieron odioso en el mundo. Los Pentecostés, dia en el cual había sido dada
judíos carnales, le juzgaron desde luego se- la ley mosaica en el desierto.
gún las apariencias; y viéndole tan pobre, Principia de las ptrsi endones. Conversión
tan humilde y tan sencillo, no podían creer de San l'abla.— La persecución que co dujo
'

que él fuese aquel gran rey, Irijo de David, al maestro á la cruz, se cstendió a los discí-
que debía venir a librarlos* de sus enemigos pulos. El diácono Esteban fué el primer már-
y ú someter todas las naciones A su imperio. tir, palabra griega quo significa testimonia,
Los que mas le aborrecían, eran los escribas porque él fue el primero que murió por ates-
ó doctores, los fariseos, los saeriheadores y tiguar el Evangelio. Esta primera persecu-
los senadores que gobernaban el pueblo. En- ción, do laque eran los judíos los autores,
vidiaban su glorih y les irritaban las repren- duró largo tiempo sin que solo se encerrara
siones que les hacia. en los muros de Jerusalen; per») no sirvió si-
Pasión de. J^ucristo; su muerte; su resur- no para aumentar el celo de los nuevos cris-

recelan. Entregado Jesucristo á sus enemi- tianos. Ellos se habían estendido no sola-
gos por Judas, abandonado de sus discípulos mente en la Palestina, en la Fenicia, en la
y renegado por Pedro, se dejó interrogar co- isla de Chipre, sino hasta Antíoqiría y Damas-
mo un criminal por los grandes sacerdotes co, predicando por todas partes con écsíto el
Anas y Caifas, y conducir ante el tribunal do Evangelio. Lo que sobre todo contribuyó á
Poncio-Pilato, que reconociendo su inocen- la' propagación de la fé, fué la conversión de
cia, no se atreve á librarle del poder de sus San Pablo, que de encarnizado enemigo del
perseguidores. La sinagoga en fin, obtiene nombre de Jesucristo, se hizo el mas ardien-
su condena. Jesús fuá azotado y coronado te defensor.
después de espinas por los soldados, en befa Su primitivo nombre era Saúl.- Era do la
de llamarse rey de los judíos. Conducido al tribu do Benjamín, nacHo en Tarso, ciudad
1

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BIBLIOTECA MEXICANA.
„Irá,
metrópoli de la Cilicia, cuyos habitantes re- Bossuet ha dicho tan elocuentemente:
cibieron de Augusto el título y los derechos sí, este ignorante en el arto
de bien decir,
aquellas
de ciudadanos romanos. Después do estudiar con aquella ruda elocuencia, con
frases que todos comprenden, irá á aquella
en esta ciudad las letras y las ciencias huma-
Grecia civilizada, madre de los filósofos y de
nas, le enviaron á Jerusalen para instruirse
los oradores; y á pesar de la resistencia del
en la ley y en las tradiciones de los judíos,
con el doctor Gamalicl, y se aficionó como mundo, establecerá mas iglesias que discípu-
su maestro ñ la secta de los fariseos. Se dis- los ha ganado Platón con aquella elocuen-
tinguía por una gran severidad do costum- cia que le divinizó: predicará á Jesús en Ate-
bres y por un celo estraordinario por la ley nas, y el mas sabio de sus senadores pasara
mosaica. Habiendo, pues, ejercido toda suer- del Arcópago á la escuela de este bárbaro.
te de violencia contra los discípulos en Jc- Conducirá aun mas lejos sus conquibtas; hu-
rusalcn, pidió cartas al soberano pontífice pa- millará á los piés de Jesucristo la majestad
ra la sinagoga de Damasco, á fin de coger y de las haces romanas, y hará temblar en sus
llevar presos á todos los que creían en Jesu- tribunales á los jueces ante los cuales se le
cilc; la misma Roma escuchará su voz, y
al-
cristo. En tanto que se aprocsimaba á Da-
masco, se vió repentinamente cercado de gún dia, esta ciudad señora, se tendrá por
una luz resplandeciente que le derriba ater- mas honrada con una caria del estilo (1) de
rado y á todos cuantos le acompañaban: Pablo dirigida á sus ciudadanos, que con tan-
oyendo una voz que lo decia: ,,Saúl, Saúl, tos discursos como oyó á Cicerón."
por que me persigues! —Y respondió: ¿Quimil Dispersión de lus apóstoles.— Se puede esta-
sois vos Señor!" „Y la voz le dijo:" Soy Je- blecer en la misma época la dispersión de
sús, & quién persigues."— Saúl pregunta tem- los apóstoles, que salieron entonces de Jeru-
blando: Señor, ique queréis que haga! — Le- salen para llevar el Evangelio a las diferen-
vántate, replicó él Señor, y entra en la ciu- tes regiones de la tierra. San Juan pasa al
dad: allí se te dirá lo que debes hacer; porque Asia-Menor, donde funda las iglesias de
me he aparecido á tí para hacerte ministro y Smirna, de Pérgamo, de Laodicea, &c. Fija
testígo dír las cosas que has visto, yo te libra- mas tarde su permanencia en Efeso, y aquí
ré de este pueblo y de los gentiles, a los cua- muere solemnemente después do una larga
les te envió entre tanto para abrirles los ojos estancia á fines del primer siglo. San Diego
y conducirlos á la luz para que reciban la el mayor hijo del Zebedeo y hermano de San
remisión de sus pecados por la fé que tengan Juan, después do haber recorrido diversos
en mí." Los judíos que le acompañaban, y paises que no señala la historia, sufre el mar-
que probablemente eran griegos, viendo la tirio en Jcrusalen, en el reinado de Agripa.
luz y oyendo la voz sin comprenderla ni ver San Andrés fué enviado á la Escitia, pene-
á nadie, se sobrecogieron de espanto; y co- tra en la Sogdiana, vuelve en seguida á la
mo él, estando levantado quedó ciego, le lle- Grecia después de ser arrestado en el Ponto
varon de la mano á Damasco, donde estuvo y en la Cólchida, y sufre el martirio en Pa-
tres dias sin recobrar la vista y sin beber ni tras, en Acaia, del suplicio do la cruz. A
comer. Pasó estos tres dias en oraciones y este apóstol tienen gran veneración los ru-
luvo una visión en la cual se le aparecía un sos, que poseen una parte del pais ocupado
hombre que poniéndole las manos le volvía por los antiguos escitas. San Bartolomé anun-
la vista. Este hombre era un discípulo lla- cia á Jesucristo en la Armenia, en la Etiopía
mado Ananías, que fundó una iglesia en Da- y hasta en las Indias. Se dice que fue atado
masco, y que en esto mismo momento reci- en una cruz después de desollarle y hacer
bió de Dios la orden de buscar á Saúl para trizas sus carnes á latigazos. San Felipe pre-
curarle y bautizarle. En cuanto le puso las dicaba en la Alta Asia, y en seguida en Fri-
manos recobra Saúl la vista, y recibiendo en gia. La Persia, la Medina, la Bactriana, fue-
seguida el bautismo, comienza al punto á ron recorridas por Santo Tomás. Todos en
predicar á Jesucristo en Hs sinagogas con fin, fieles á las órdenes que recibieron de
grande asombro de todos. Esta conversión Jesucristo de enseñará tudas las naciones,
sucedió, según la opinión común, hacia el llevaron el Evangelio hasta los pueblos des-
fin del año XXXIV ó al principio del XXXV conocidos d¿ los romanos.
de la era vulgar. Boma, la capital del mundo, fué el toatro
San Pablo debe ser mirado como la prime- del martirio do San Pedro y de San Pablo,
ra voz de aquella nueva elocuencia destina- que acudieron durante el reinado do Nerón,
da a cambiar la faz del mundo, y que hasta ó lo que es lo mismo, en una época en que
nuestros dias, desde lo elevado del pulpito, llegó á su colmo la corrupción pagana. A
ha enseñado á los pueblos y reyes, y protes- San Pablo le cortaron la cabeza como á ciu-
tado, en favor del débil y del pobre, contra dadano romano, cerca de las Aguas xalvie-
el abuso de la fuerza y de la riqueza: y pro- nas, en un lugar en el dia desierto, á alguna
clamando después de diez y ocho siglos la distancia do la basílica llamada de San Pa-
fraternidad humana, ha hecho pasar la mo- blo, fuera de los muros, que un incendio des-
ral evangélica á las costumbres, A las leyes,
á la política, y producido la civilización mo- (1) Punzón con que escribían los antiguos
derna. Este es el grande apóstol de quien en las tablas enceradas.

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POPULAR Y ECONOMICA. 71

truyó al tiempo de la muerte de Pió Vil. Una ,


observancia de la ley les ora mas querida
señora romana le enterró en una tierra que que la vida. Vencido Pilatos por ese celo
le pertcnecia, en el camino de Ostia. San [
inflecsible, hizo llevarlas banderas á Cesa*
Pedro considerado judío y de vil condición, ; rea. Tal era el espíritu de este pueblo aun
fué crucificado en el cuartel que lus judíos en la servidumbre!
habitaban en la cima del monte Janículo. Los judíos entretanto disfrutaron de algún
Pidió ser atado eu la cruz cabeza abajo, no descanso bajo el mando de Agripa, á quien
juzgándose digno de ser tratado como su Di- el emperador Calígula habia dado la tetrar-
vino Maestro. Le enterraron á lo largo de '

quía de Judea con el título de rey. Bajo el


la via Aurelia, cérea de un templo de Apolo, reinado do Tiberio, este hijo menor de Hero-
dondese eleva en el dia el palacio del Vati- des, fue á Roma á implorar la protección del
cano, y aquella basílica de San Pedro, uno emperador contra su familia que le habia
de los mas grandiosos templos que la mano ,
privado de sus bieues y de sus derechos.
del hombre ha erigido á la gloria de Dios. Acogido >or Antonia, madre de Calígula, le
Aquí se detiene la historia del .Nuevo Tes- habia descubierto imprudentemente el deseo
tamento, y comiénzala de la Iglesia cuyas) de verá este principe llegar al imperio. Las
vicisitudes se encuentran mezcladas en la |
sospechas do f iberio, ñ quien los aduladores
historia general déla edad media y de los ',

no dejaron de decir el deseo del jóven es-


tiempos modernos. Pero nos resta, como \
tranjero lo hizo encadenar en un calabozo,
complemonto, tomar la hilacion de los suce- p
Hecho Calígula emperador, se acuerda de
sos que han pasado en Judoa desde la maer- ¡ Agripa, le colma de regalos le hace rey de
1

te do Horades el Grande, bajo cuyo dominio Judea, y le da una cadena do oro del mismo
nació Jesucristo, hasta la ruina de Jerusalen ;
peso que la de hierro que habia tenido en la
y dispersión de los judíos. prisión. Claudio, sucesor de Calígula, con-
firma las mercedes concedidns ú Agripa, y
añade á Judea el país de Samaría. Agripa
murió umversalmente sentido, á los siete anos
HISTORIA COMPLEMENTARIA DE JUDEA. de su reinado.
El desorden empieza bajo el reinado de su
Estado de la Judea bajo los romanox. Dt hijo, Agripa II. La Judea estaba entonces
pues de la muerte de Herodes el Grande, que llena de salteadores que con el nombre de
siguió al nacimiento del Salvador, habia sido sicarios ó de asesinos corrían la provincia
dividida la Palestina en cuatro principados en bandas considerables, con gefes astutos y
(Judea, Galilea, Samariay Perea), cuyos ge- esperimentados que reunían algunas veces
fes se llamaban leírarras que significaba go- hasta tres mil hombres, Las montanas, el de-
bernadores de una cuarta parle. La Judea, ha- sierto y sobre todo la vecindad de la Arabia,
bia tocado á Arquetaos, hijo da Herodes, y la les ofrecía una guarida siempre fácil y segura
Galilea á Herodcs-Antipas, otro hijo del mis- y como lisonjeaban al pueblo con la esperan-
mo rey, que antes de Jesucristo, galileo de

za de sacudir el yugo de los romanos, veian
nacimiento, habia sido enviado por Pilatos engrosar sus filas de dia en dia. La impuni-
gobernador de los romanos. Estos tetrarcas dad inspiraba una audacia desenfrenada á es-
eran todos ó los mas gobernadores secunda- tas tropas de facinerosos
rios, sometidos al procurador ó gobernador A los asesinos se reunían los celadores, es-
general nombrado por los romanos, y su obe- pecie de sectarios así llamados á causa del
diencia indicaba el grado y termino de su celo entusiasta de que hacian profesión por
favor. Aunque los romanos hubiesen dejado la libertad de su patria, pero que no se ma-
ñ los judíos, como á las otras naciones ven- nifestaba apenas, mas quo por la crueldad y
cidas, sus costumbres, sus leyes, y el libre monstruosos escesos. Esta secta tuvo por fun-
ejercicio de su culto, la religión de esto pue dador un tal Judas, de Galilea, que estando
blo era incompatible con toda dependencia, j
asociado á un fariseo llamado Sadoc, forma
y estaba destinado á ser enteramente esclavo bien pronto un partido considerable, persua-
ó á perecer. diendo al pueblo que no necesitaba recono-
Este espíritu de resistencia se manifestó cer otro dueño que Dios; que el yugo de una
desde los primeros tiempos de la dominación dominación cstranjera era un oprobio para
romana. Policio, por ejemplo, habia manda- :
los judíos, y quo ellos debían emprenderlo
do de Cesárea a Jerusalen tropas, cuyas ban- :

todo, y todo sufrirlo para defender su libertad:


deras llevaban la efigie del emperador. Esta '

estos fanáticos pretendieron hacerse dueños


efigie venerada en Roma, ecsigia honores del pais, y llevaron ú todas partes la desoía-
opuestos á la ley de los judíos. Fueron una cion y la muerte.
multitud de ellos á suplicar al gobernador En fin, ademas do los celadores y los sal-
llevara á otra parto estas banderas; Pilatos teadores, se habian formado facciones dife-
rehusa, diciendo, que seria ofender al empe- rentes que tenían á su cabeza los principales
ciudadanos, y que estaban siempre prontos
rador; se redoblan las instancias, y viéndose
a venir á las manos á la primera ocasión. Así
Pilatos en la necesidad do recurrir á la fuer-
es que las disensiones intestinas anadian los
za, hace tomar las armas á sus tropas; mas
j_ i-- i_-
- i„„ j._ j_i„ ;„¿ l„ «:,
la anarquía á la Urania del go-
lejos de ceder á las amenazas los judíos, des-
i •

desórdenes de
.

cubrieron sus pechos y esclamaron que la bierno, y todo concurría á preparar la catás-

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72 BIBLIOTECA MEXICANA

trofc que debía consumar la ruina de esta "Desgraciado yo mismo!" y en este instante
nación. fué llevado por una piedra' lanzada por una
Si debemos creer a los historiadores con- inri quina.
temporáneos, prodigios espantosos anuncia» (iverra de Jadea. —Ruina de Jerusalen. — La
ron n los judíos que estaba próesimo su fin. guerra que so había hecho inevitable, co-
El año 65 de Jesucristo, un año antes del menzó el año 66 de Jesucristo, el 12. ° año
principio de la guerra que decidió para siem- del reinado de Nerón. Inútilmente habían
pre su suerte, durante la fiesta de la Pascua dirigid» los judíos sus quejas al gobernador
se vió aparecer en medio de la noche una de Siria contra la tiranía de Floro, que man-
luz resplandeciente que rodeó ol templo y el daba entonces en Judea. Este, lejos do mo-
altar por mas de media hora, pareciendo es- derarse, acabó por ecsasperarlos.
tar en la mitad del día. La puerta oriental Desfalcó una parte del tesoro sagrado; y
del templo, toda de bronce y tan pesada que después protestando algunas murmuraciones,
veinte hombres apenas la podían mover, se hizo degollar inhumanamente ñ la multitud en
abrí 6 sola, aunque estaba cerrada por dos la plaza pública. YA pueblo entonces perdida
barras enormes que penetraban profunda- la paciencia, acudió al fin n la rebelión des-
mente en el suelo y en las paredes. Algún cubiertamente. Previendo el rey Agripa
tiempo después, en el momento en que el sol las desgracias de su país, nada perdona pa-
iba a ocultarse, se vieron on los aires dos es- ra conducir los judíos n la obediencia. Les
padas, dos carros de fuego y tropas armadas representa que en otro tiempo habia sido la
que cercaban la ciudad, y parecía que atra- Jutlea sucesivamente la presa de les asirioa
vesaban en seguida las calles. En la fiesta y de los egipaios, mucho menos temibles que
de Pontéeoste.», habiendo entrado los sacrifi- los romanos; les recuerda la toma de Jerusa-
cadores en el templo para su ministerio, fue- len por Pompeyo; y les muestra, en fin, de
ron heridos de un ruido confuso y de un mo- un lado, la Judea destrozada por las faccio-
vimiento estraordinario; después se oyó de- nes y desolada por los ladrones, y del otro,
cir á una voz en el fondo del santuario: Sa- K orna victoriosa y con omnímodo poderío.
lid de aquí! salid de aquí! Sus amonestaciones fueron inútiles, y él
Pero el prodigio mas asombroso, fué la miMno se vió obligado á salir de Jerusalen.
amenaza que un tal Jesús, hijo de Ananos, Nerón, informado de la sublevación de los
profiere incesantemente por espacio de siete judíos, confia el cuidado de la guerra á Ves-
años contra Jerusalen. Éste hombre de os- pasiano. capitán esperimentado, que ascen-
cura condición vino de la campiña á la fies- dió después al imperio. Al principio del
ta de los tabernáculos, cuatro años antes de año 67, llegó Vespasiano ñ la Galilea con un
la guerra, y cuando no había aún ni la me- ejército de 60,000 hombres, y reduce en po-
nor apariencia de revolución, se pone al pun- co tiempo esta región. Se dispone a mar-
to á gritar; Voz del Oriente, voz del Occi- char contr i Jerusalen, cuando la caída de
dente, voz de los cuatro vientos, voz contra Nerón, y los cambios sobrevenidos en el im-
Jerusalen y contra el templo, voz contra to- perio le obligaron ñ suspenderla guerra.
do el pueblo! Proclamado emperador por *U9 soldados
Desde este tiempo, continúa gritando día y después de la muerte do Othon. pasa Vespe-
noche sin interrupción: "¡Desgraciado tem- síano á Italia para combatir á Vitelio su com-
plo! ¡Desgraciada Jerusalen! "Jamas se oye petidor; y encarga á su hijo Tito continúe la
salir de su boca otra palabra, jamas se le ve guerra. Este jóven príncipe sitia á Jeiusa-
quejarse de los que le maltrataban todos los len en ta primavera del año 70. pocos dias
dias, ni dar gracias á los que le daban de co- antes de la tiesta de la pascua. La mayor
mer. Los magistrados, fatigados de esta lú- parte del pueblo habia determinado defen-
gubre predicción, mandaron pagarle espe- derse hasta el último estremo. Esperando
rando hacerle callar; pero él continua su la- siempre el Mesías, aun se imaginarían los ju-
mentación sin proferir ninguna queja ni de- díos que saldría de entre ellos un libertador
cir una sola palabra para justificarse. En- para llevarlos al punto ñ la conquista del
tonces se le conduce a Albino, gobernador universo. Tito entre tanto cerca ñ Jerusa-
romano que le interroga inútilmente, y le hi- len con una grande muralla guarnocida de
zo azotar y romperle hasta los huesos sin ob- torres, para privarla de víveres y toda clu.se
tener la menor respuesta, ni arancarlc una de socorros. Nunca ciudad alguna fué pre-
lagrima ni un suspiro. A cada pregunta y á sa de tantas desgracias. Divididos entre sí,
cada golpe se contentaba con repetir con sitiados por un ejercito innumerable, quo les
una voz mas lamentable. "Desgraciada, des- embestía por todas partes, esperimentaron los
graciada Jerusalen!" Despedido como un judíos todas las calamidades que Jesucristo
loco no cesó de recorrer el pais y de hacer les habia anunciado.
oír en todas partes el mismo grito, sin que El hambre se hace sentir desde los primo-
su voz se debilitase. Cuando Jerusalen fué ros dias del sitio; y en breve se hizo horroro-
sitiada, ec encierr en la ciudad y se lo ve sa.
i Se disputaban los mas viles alimentos y
entonces dar continuamente vueltas por las se vió una madre degollar á su propio hijo
murallas gritando mas alto que nunca: ''¡Des- para devorarlo. La peste se une al hambre,
graciado tomplo! desgraciada ciudad! des- y este rioble azoto causaba diariamente un
graciado todo el pueblo!' 1 Y al fin aüade: prodigioso número de víctimas. El

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-
POPULAR Y ECONOMICA. 7.1

Tito se enternece de la suerte de sus enemi- dedor y del pais que está de la otra parte
gos, y les envia para inducirlos á rendirse, del Jordán, redoblaban aún este horrible rui-
su compatriota Joaefo, hecho prisionero al- do; mas por espantoso que fuese, los malos
gún tiempo antes, y el miíino que nos ha que 1c causaban le llevaban aun ventaja. El
trasmitido la historia de este sitio memorable. fuego que devoraban el templo era tan gran-
La contestación, fueron gritos de furor y de y tan violento, que ñguraba que la misma
amenazas. moa ta fla sobróla cual se asentaba ardía has-
Los romanos continuaron sus ataques. Des- ta sus cimientos. La sangre corría en tal
pués de hacerse dueños del recinto de la ciu abundancia, que parecía disputar la ventaja
dad, sitia Tito al templo, que erigido sobre con el fuego. El nombre de los muertos so-
una montaüa formaba una especie de ciuda- brepasaba al de aquellos que les sacrifica-
dela. Entonces fue cuando un soldado ro- ban á su cólera y a su venganza; toda la tier-
mano, sin orden para ello, c impulsado co- ra estaba cubierta de cada vares, y los solda-
mo de uu moviinicuto sobrenatural, toma un dos marchaban por cneima para seguir en
tizón ardiendo, se hace alzar por sus com- un camino tan horrorso á los fugitivos."
pañeros y le arroja en el interior del santua- La destrucción dul templo no decidió inme-
rio. El fuego se estiende con inconcebible diatamente la suortc de la ciudad, cuyo sitio
rapidez, lito que quería conservar el tem- duró hasta el 7 de Setiembre. Todo lo lle-
plo corre para hacer apagar el incendio, varon sangre y fuego los vencedores roma-
ri

mas era tan grande la confusión que no pu- nos. Tito hizo arrasar cuanto habia escapa-
do hacerse obedecer. Así es como á pesar do de las llamas, reservando solamente al-
de todos los esfuerzos de Tito, este templo gunoslienzos de muro al Occidente, con tres
magnílico fue enteramente consumido por de las mas hermosas torres, para servir de
las llamas el lu do Agosto del año 70, el mi«- monumento ñ la posteridad. Se pasó el ara-
mo dia que el primer templo erigido por Sa- do, según la antigua costumbre sobre el so-
lomón, habia sido quemado por Nabucodo- lar del templo y de la ciudad. Un millón y
nosor. cien mil judíos perecieron durante el sitio, y
Para terminar el cuadro de las calamida- noventa y siete mil fueron vendidos. En la
des de este sitio memorable, citaremos un ñestadel nacimiento de Domicíano, herma-
pasaje del historiador Josefo testigo ecular:| no de Tito, y en el aniversario de la eleva-
"Luego que el fuego, djee, devoró este gran- ción de Vespasiano, murieron muchos milla»
dioso templo, los soldados, deseosos del pilla- res de judíos por el fuego y las bestias, ó pc-
je, mataban á cuantos encontraban. No per- leaodo unos con otros como gladiadores,
donaban ni á la edad ni al secso; tanto los En Roma, Tito y su padre triunfaron de la
ancianos como los niiios y los sacerdotes co- Judea: los principales gefes de Jerqsalen
mo los legos pasaban por el filo de la espa- marchaban encadenados detras do la car-
da: todos se encontraban envueltos en esta
roza. Medallas grabadas en memoria de este
carnicería general y aquellos que habían re- suceso, representaban una mujer envuelta en
currido á las oraciones no eran nías hu un manto, sentada al pié de una palmera
ruanamente tratados que los que tenian el la cabeza apoyada sobre una mano, con es- y
valor de defenderse hasta su último aliento. ta inscripción: La Judea cautiva.
Los ayos de los moribundos se mezclaban
con el ruido del chisporrco del fuego que Los cristianos, dice Mr. de Chateaubriand,
iba siempre creciendo; y en el incendio de encontraban en
esta catástrofe otros motivos
la multitud pagana. No ha*
tan grande ediQcio, unido á su altura, hacia de asombro que
á aquellos que no le veian mas que de cia aun tres aíios que habia sido San Pedro
creer
leios que toüa la ciudad estaba ardiendo. No enterrado
en el Vaticano; San Juan que ha*
visto llorar á Jcsucrito sobre Jerusalen, vi»
se puede imaginar nada man terrible que el bia
ser también, según las tradi-
ru'do con que el airo retumbaba por todas via aún; puede
partes; porque cual no era el que hacían las ciones
que la madre del Hijo del hombre estu-
legiones romanas en su furor! Cuiles gritos viera aún sobre la tierra, cuando Jos judíos
no arrojaban los facciosos que se veian ro- fueron dispersados; testigos vivientes de la
deados por todas partes del hierro y del fue- palabra viviente, subsistieron, milagro perpe-
go! ¡Qué quejas no cchalaria este pobre pue-
tuo en medio de las naciones. Extranjeros en
partes, esclavos en su propio pais, vie-
blo, que se encontraba entonces en el tem- todas
plo estando poseído de tal espanto que se ar- ron caer ese templo en el
que no quedaría
rojaba huyendo en medio de los enomigos! piedra sobro piedra,
como mis ojos hun podi-
do convoncerse, Una parte de su población
Y qué confusión de voces no llevaría hasta
encadenada viene á elevar en Roma este otro
el cielo, la multitud de aquellos que bajo la
montaña opuesta ai templo, veian un espec- monumento donde debían morir los cristia»
táculo tan horroroso! Aquellos mismos á nos.
Esculpe el cincel en un arco de triunfo
los ornamentos que bri*
quienes el hambre había reducido á tal estre- qqe aun se admira,
midad que estaba próesima la muerte á cer- liaban on las
pompas de Salomón, cuyas for»
ignoraríamos sin este acaso: el orgullo
rarles para siempre los ojos, notando el in- mas
romano y el talento de un ar-
cendio del tempio reunían las fuerzas que de un príncipe
lista griego, no dudaron un momento que su-
les restaban para deplorar tan cstrafia des-
gracio; y loaecos de las montañas do alre-1 ministraban una prueba mas do la grandeza

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74 BIBLIOTECA MEXICANA.

de la nación vencida y de sus misteriosos gidos sobre el Santo Sepulcro, y consagraron


destinos." los lugares santos con los edificios que aun

Dispersión de los judíos. A la ruina do Jc- se ven en el dia.
rusalen no siguió inmediatamente la total Treinta años después, el emperador Julia-
dispersión de los judíos. Les permitieron no, enemigo del cristianismo tuvo «I loco pen-
los romanos reconstruir algunas habitaciones samiento de demostrar la falsedad de la pre-
sobre solaros, y se fue levantando poco á po- dicción de Jesucristo sobre el templo de Je-
!

co la ciudad. El emperador Adriano, quiso rusalcn, y trató de hacerlo reconstruir por


I

acabarla de reedificar el año 13?, pero con la losjudíos; mas fueron infructuosos sus esfuer-
!

intención de hacer una colonia romana. La zos. Losjudíos que de todos lados so habían
cambia entre tanto el nombre, y la puso el reunido en Jcrusalen. en cuanto escavaron los
!

de afilia cipitolina. Como había erigido cimientos, salieron torbellinos de llamas que
un templo a Júpiter sobre el sitio del antiguo devoraron á los obreros y á la obra comen-
i

templo, se indignaron los judíos de esta pro- zada. Este hecho estraordinario, es afirma-
I

fanación. No se atrevieron á moverse por do por Amian-Marcelino, historiador pagano


el pronto, contenidos por la presencia del y contemporáneo de Juliano el apóstata.
emperador que estaba entonces en Oriente; A la muerte de Juliano, se convierte Jeru-
mashabiendo marchado Acriano parala Gre- salen al cristianismo, y el emperador Justi-
cia el aíio 131, estalla la revolución pública» niano eleva al obispo de Jcrusalen ñ la dig-
mente: estendidos los judíos en las diversas nidad patriarcal. Envía también al Santo Se-
provincias acudieron de todas partes á Je- pulcro, los vasos que Tito quitara del templo.
rusalen, de modo que todo el Oriente fué por En 613, Cosmes, rey de los persas, so apo-
decirlo así conmovido. Sucumbieron se- dera de la ciudad santa que fué tomada en
gunda vez y para siempre. Adriano acabó 627 por el emperador Heraclíos, mas para
de destruir cuanto había dejado Tito en Je- caer 9 años después en poder de Ornar, ter-
rusaleu. La entrada de la ciudad, fue pro- cer sucosor de Mahoma; permaneció bajo el
hibida á los judíos bajo pena de muerte, y yugo dj los infieles hasta el tiempo de las
Adriano hizo esculpir un puerco sobre la cruzadas. Los príncipes franceses la pose-
puerta que conducía á Belhlen. Hizo tam- yeron por espacio de 8^ años. Reconquis-
bién erigir una estatua á Venus en el Calva- tada por el sultán Saladillo, permanece en el
rio donde murió Jesucristo, y un ¡dolo de dia bajo el dominio de lo < musulmanes.
Júpiter donde resucitó; en fin, hizo plantar Siguiendo la historia de Josefo, el recinto
un bosque en honor de Adonis, y le dedica de Jerusalen era triple y tenia cerca de 30 es-
la gruta donde nació el Salvador. tadios de circuito. La ciudad estaba cons-
San Gregorio Nacianceno, dice sin embar- truida sobre muchas colinas colocadas en an-
go, que se permitía á losjudíos entraren JElia fiteatro: al Sud, la de Sion, ó la ciudad supe-
una vez al año para ir á llorar; tan invenci- rior; al Norte, Arre 6 la ciudad inferior; y al
ble era su amor porSion! San Gerónimo ana- Este de aquella, la colina de Moriat sobre la
de, que se les vendia á peso de oro el permi- cual estaba construido el templo. Bien de-
so de verter lágrimas sobre las cenizas de su caída en el dia de su antiguo esplendor, ape-
patria. Así se consumó la dispersión y la rui- nas tiene Jerusasen 25,000 habitantes, entre
na del pueblo judío, permaneeiendo en ade- los cuales se cuentan cerca de 4,000 cristia-
lante sin patria, sin templo, sin sacrificio, er- nos, fabricando la mayor parte curiosidades
rante de un lado á otro en medio de otros pue- buscadas por los peregrinos, y de 5 á 6,000 ju-
blos. díos encerrados en una sola calle entre la co-
Vicisitudes de la ciudad de Jcrusalen desde la lina de Moriat y la de Sion. La iglesia del

dispersión de los judíos hasta nuestros días. Santo Sepulcro, puede decirse que es el so-
Jcrusalen, la ciudad santa, convertida en pa- lo monumento notable. Sin embargo, esta
gana, no vió reaparecer en su recinto el cul- ciudad, es aún la cabeza de una subdivisión
to del verdadero Dios, mas que al principio del bajalato de Damasco. Reverenciada aún
del siglo IV, bajo el reinado de Constantino de los orientales, lleva entre ellos el nombre
y de su madre, que derribaron los ídolos eri- do El Kods [la Santa].

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TRATADO
SOISKE

GEOGRAFIA GUÍES AL

Nociones generales.— Europa.— Francia.— In- te el dia y la noche, y por otra el año. El mo-
glaterra. — —
Suida. Norur.qa y Dinamarca. vimiento diurno se ejecuta al rededor del eje
— — —
-Rusia. Turquía. Grecia. Italia. Aus- — terrestre, línea imaginaria que atraviesa por
tria. —
Prutia. — Confederación Germánica. — el centro del globo, y cuyas dos cstremidades

Holanda y Bélgica.— Suiza. España. Por-— marcan el lugar de los polos nrtico y antartico.
tugal. — — —
Asia.— Africa. América. Améri- Para facilitar el estudio del globo terrestre
ca del Norte.— América del Sud.—Oceania. y su representación gráfica, los astrónomos
geógrafos le han dividido en círculos imagi-
y
narios. El Ecuador y el meridiano so hallan
en el número de los círculos mácsimos. El
NOCIONES GENERALES. Ecuador 6 linea equinoccial divide la tierra del
La tierra que habitamos es un punto imper- E. al O., en dos partes iguales: la una sep-
ceptible, en medio de lo que se llama el uni- tentrional, se llama hemisferio boreal, y la otra
verso. Mas no por eso deja de ser uno de los meridional, hemisferio austral. El meridiano
principales planetas, que á diferentes distan- corta perpendicuíarmentc el Ecuador, atrave-
cias se mueven alrededor del sol, y que reci- sando por los dos polos, y divide también al
ben du él la luz y el calor; pero ocupa entre globo en des hemisferios, uno oriental y otro
sus hermanos un lugar muy modesto: apenas occidental. A diferencia del Ecuador, el me-
iguala la cuarta parte del diámetro do Urano, ridiano no es único: cada línea de uno á otro
y la undécima del de Júpiter. Su forma es polo, y que divido en cualquier punto el Ecua-
la de una esferoide, y las montañas que cons- dor en ángulos rectos, es un meridiano. Los
tituyen los accidentes de su superficie, no al- círculos mínimos son Jos trópicos y los círcu-
teran su figura globulosa, porque (asmas ele- los polares. Los primeros están situados pa-
vadas no llegan á la altura de 31,4/8 piés, 5 ralelamente al Ecuador, del que se hallan se-
pulgadas y 7 líneas; y si se compara esta al- parados 23 grados, 27 minutos y 57 segundos.
tura á la longitud del diámetro de la tierra, El trópico de Cáncer está al PT: el de Capri-
que es de 45.736,000 piés, se ve que la rela- cornio al S. Los círculos potares, igualmen-
ción de una á otra suma es insignificante: te paralelos al Ecuador, y por consiguiente á
con razón, pues, se han comparado las des- los trópicos, están tan distantes de los polos,
igualdades que erizan lo esterior de nuestro como los trópicos de la línea equinoccial: uno
planeta, á las arrugas de una corteza de na- es el círculo polar ártico, al S. Pero estas
ranja. divisiones no son las únicas que se han idea-
La tierra gira sobre sí misma y alrededor do para guiarse mejoren la descripción y ec-
del sol: sobre sí misma, en 24 horas, ó para sámen del globo. Se ha dividido la circun-
hablar con mas csactitud, en 23 horas, 36 mi- ferencia de la tierra en 360 grados, cada gra-
nutos, 4 segundos: al derredor del sol, en 365 do en 60 subdivisiones 6 minutos, y cada mi-
dias, 5 horas, 48 minutos y 25 segundos. Do nuto en otras 60 subdivisiones ó segundos. En
estas dos revoluciones, resultan por una par- las cartas, el grado se espresa por un cerito

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colocada á la derretía y urí poco mas arriba han encontrado en ciertas capas de terreno,
del número, que indica el que se quiere de- tan pronto hace emigrar tribus del uno á otro
terminar, el minuto por este signo', colocado reino, y las conduce á regiones mas favora-
del mismo modo, y el segundo por igual sig- bles para s?u desarrollo. Pero en todo esto so
no duplicado. Ejemplo: 2ü° 9* U", quiere de- descubren pruebas inequívocas de ese orden
cir, '¿) grados, 9 minutos y 3 segundos. La maravilloso y de esa sabiduría suprema que
longitud y la latitud se han inventado tam- preside ¡i la creación.
bién para determinar la posición respectiva Acabamos de hablar de los climas, y cree-
de loa puntos del globo. La latitud es la dis- mos que no será inútil decir una palabra so-
tancia que bay desde un punto cualquiera al bre este asunto. La temperatura de un Ingar
Ecuador; es, pues, septentrional ó meridio- no dependo' únicamente de su posición rela-
nal, según el punto de que se trate, se halle tivamente al sol, ó en otros términos, no con-
al N. ó al S. de la línea equinoccial. Hay siste tan solo en la latitud ó distancia del
183 grados de latitud ó bandas paralelas al Ecuador en que se encuentra; depende ade-
Ecuador; 90 al N. y otras tantas al S. El gra- mas, y en muy alto grado, de muchas circuns-
do de latitud se subdivide en 61 minutos, y el tancias particulares, de las cuales las princi-
minuto en 0i> segundos. Las 36'J partes del pales son: la altura absolu.a del terreno so-
bre el nivel del mar, y la naturaleza misma
j

que poco ha<:e hemos hablado, contadas des-


de un primer meridiano convenido,- constitu- de la superficie sólida ó líquida: de aquí pro-
yen los grados de longitud; así. pues, la lon- vienen diferencias á veces enormes, en la
1

-
gitud es la distancia de un lugar cualquiera á temperatura de las dos partes de la superficie
un meridiano dado. Cada grado de longitud terrestre, situadas osadamente bajo la misma
es de cerca de 31*8,370 pies, l pulgada y 4 lí- latitud, perocon condiciones topográficas muy
neas: los grados de longitud terminan en pun- diversas. Las líneas que indican sobre el glo-
ta hácia los polos, tienen únicamente la mis- bo las temperaturas iguales, son, pues, mas 6
ma estension debajo del Ecuador, y van dis- menos curvasjse las llamalíncas ¡sotermasbáe
minuyendo á medida que se aprocsiman al temperatura igual. Las líneas isnchimenas ó
eje terrestre. Por lo general, cada nació.) de igual temperatura hiemal ó de invierno, so
tiene su meridiano de convención: los fran- separan todavía mas que las i sot hermas de los
ceses cuentan siempre las longitudes punien- paralelos terrestres. Las líneas isotherma% ó
do del meridiano de París; fos ingleses del ¿a un estío igual, siguen tina dirección con-
de el observatorio de Grcennieh, población traria á la de las curvas isochymenas. La
pequeña situada no lejos de Londres; y los temperatura de estío es igual en Moscou, en
alemanes del de la isla de Hierro, que es una el centro de Rusia y en la embocadura del
de las Canarias, lis, pues, muy importante, Loira, a pesar de uaa diferencia de 10° de la-
cuando se busca la posición geográfica de un titud.
lugar en mía carta, el fijarse cu el meridiano Los antiguos, cuyos conocimientos geo-
que ha servido para determinar la longitud. gráficos eran muy limitados, como liemos de-
El globo terrestre es ún poco abultado en mostrado en nuestra introducción, dividían el
el Ecuador, y plano ó aplastado en lo* polos. mundo en tres partes, Europa, Asia y Africa;
A la astronomía debemos el conocimiento de división esencialmente arbitraria, pues que
este hecho, que ha sido ignorado por mucho estas tres regiones forman parte integrante
tiempo: la somos deudores también de la de- de un mismo continente. A fines del siglo
terminación csacta de las dimensiones de la XV fue necesario añadir otra cuarta parte, la
tierra, que son las siguientes: circunferencia, América. Finalmente, la Oceania, después de
93,709.655,630 pies: superficie, 8.3:6,5:¡8 le- largas discusiones entre los geógrafos, ha
guas cuadradas. El mar ocupa cerca de las conquistado el título de quinta parte del globo.
dos torteras partes de esta superficie: la can- La superficie líquida que cubre todas las par-
tidad relativa de las tierras y do las aguas tes del glubo que no ocupan las tierras visibles,
vana sin cesar: en ciertos puntos, el mar va se ha dividido en muchos Océanos, Mediterrá~
diariamente introduciéndose en la tierra fir- n*ns y Caspias: el grande Océano, ó mar del
me, y en otros las olas se retiran y dejan en Sud ú Océano Pacífico, tiene por límites al
seco ostensiones de terreno masó menos vas- E. la América, al N. el Asia, al O. la Malesia
tas. La fisonomía esterior del globo sufre, y la Nueva Holanda, y al S. las regiones cir-
pues, modificaciones perpetuas, aunque si se cumpolares antarticas. El Océano Atlánti-
tienen en cuenta las revoluciones qjue en co separa « la Europa y el Africa del Ñucvo-
otras épocas han trastornado los coutinentes Mundo: el Océano Glacial Artico baila las es-
y las islas, puede afirmarse que en la sucesión
tremidades septentrionales del globo, y el
de los dglos la tierra ha mudado completa- Océano Glacial Antártico circuye 'as frias re-
mente de aspecto, no asemejándose ya en giones esparcidas en derredor del polo Sud;
ninguna parte á lo que era antes. el Océano Indicóse halla comprendido entre
La naturaleza ha esparcido las razas de los el Africa oriental, las costas Sud del Asia, y
animales y las familias de los vegetales, si- las grandes islas de la Malesia y la Australia.
guiendo la configuración del suelo, y la dis- El mar Mediterráneo, el Bnltico, el de Co-
tribución de los climas. Tan pronto se com- lon, que baria las Antillas, y el mar Asiático
place en hacer desaparercer especies enteras, Oriental, son unas porciones del Océano, uni-
como lo demuestran los huesos fósiles que se das el mar general por un* ó muchas salidas

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POPULAR Y ECONOMICA. 77

ó (jstrcchos, y llamadas Mediterráneos. Los usurpar nada á la geología, mucho mas cuan
Cmxji'ws so ii,propiamente hablando, lagos ó do nuestro trabajo es puramente descriptivo.
mures interiores que no turnen comunicación La altura de las montañas no es simple ob-
con el Océ io. Kl n:ar rojo puedo colocar- jeto de curiosidad: constituye un punto im-
'

se enríe l"s mediterráneos, aunque los geó- portante do la ciencia, porque determina las
grafos: le ronsiucra'i simplemente corno un diferencias de los climas, la distribución do
golfo del Océano indicado. los vegetales y animales, la situación de las
VA peco c'jpaeio de que podemos disponer !;¡'-vo.s perpetuas, etc. Ue aquí, según Mr.
un nos [lern.i'o dar aquí la nomenclatura de Baibi, el cuadro de las montañas mas altas
todos las definiciones geográficas. Tenemos, del globo.
pues, que limitarnos á un bosquejo general
de. los rasgos característicos de la tierra. A'tura» xibre ti
NOMIIKESV POSICION. calculada* por
niTcl ,M m„
La forma, la ostensión y la dirección do los lio ••ale».

continentes, presentan contrastes que no se


han escapado a la observación de los geólo- El Tchamoulari, eu
gos y geógrafos. Desde luego la ostensión los límtes del Botilan P' f «
,

de las tierras es mucho mas considerable en y del Tlubet, en el Ili-


el hemisferio oriental que en el otro: el anti-
malaya 31,120 8 5
guo continente se dirige en masa del O. al E., El Dhawalagiri, en
ó con mas esaclitud de S-0. A N-E., en tan- los limites del Thibet y
to que el nuevo sigue un meridiano y corre del Nepal, también en
de S. á N. Se han observado también analo- el H ¡malaya 30,700 8 7
gías no menos chocantes: en el N., los dos El Naunda-Devi, en
continentes están cortados en la dirección el Kemaun ilndia in-
del grado 70 de latiuid: en el S. terminan am- glesa) en el Himalaya. 28,102 3 0
bos en punía ó pirámide, y ofrecen prolon- El Nevado de Sora-
gaciones submarinas, señaladas á ios nave- ta, en la Botivia [Amé-
gantes, en América, por la tierra del Fuego, rica meridional] 27,010 9 10
en Africa, por el banco de las Agujas, pro- El volcan de Acon-
longación del cabo de Buena Esperanza, y cagua ( república de
en la Nueva Holanda, por la isla de Van- Chile, América meri-
Diemen. El ilustre Mr. de Humboldt, que dional] 20,181 2 0
ha escrito ó consignado estas observaciones IJ^a altura do este
en su Colmos, ha llevado mas lejos sus inda- volcan cscederia con
i

gaciones. '•Nuestro Océano Atlántico, dice, |


muchos centenares de
presenta todas las señales que caracterizan • toesas, la que tendrían
la formación de un valle. Di ria.se que el el Etna, el Vesubio y
choque de las aguas se ha dirigido en en el Hécla, colocados
principio Inicia el N-E., luego hacia el N-O uno sobre otro.
,
El Monte Muría en
y después ofro vez al N-E. El paralelismo Africa portuguesa
de las costas situadas al N* del grado 1(1 de 18.185 0 11
latitud austral, los ¡inguins entrantes y salien- El monte Blanco en
tes de las tierras opuestas. la coiivccsidad del los Alpes 17,262 8 1

Brasil, oue vuelve hacia el golfo de Guinea, El Counong-Kosum-


la d*»l Africa, opuesta al de las Antillas, todo bra. en la isla de Su-
confirma estas ideas que podrían al pronto matra, [Malasia) 10,401 4 4
parecer temerarias." Ademas de este cuadro nos ha parecido
La dirección de las grandes cadenas de conveniente indicar aquí por medio de nú-
montañas ha sido también juiciosamente es- meros la superficie de los niveos y la longi-
tudiada, y ha dado lugar á teorías ingeniosas tud del curso de los principales ríos del mun-
sobre la corteza terrestre. Pero no queremos do.

NOMBRES Y SITUACION DE LOS ALVEOS. ^w^uig.. i*..


El Sena en Francia 240,027.505,350 1.327,900 9 0
El Rhin de Suiza, la Confederación Germánica,
Francia, etc 2.884.3 a Ci.937.9o0 3.0*7,290 1 9
El Danubio en Sui/a, Alemania, Turquía, etc.... 10.318,081.584,150 9.941.3U9 Ü 6
El Orinoco en la Nueva Granada y Venezuela
(America del Sur) 12.544,049.437.950 8.980,050 8 8
El San Lorenzo en el Canadá, y los Estados-Uni-
dos [América del Norte] 13.145,376.^1,000 11.961,870 4 4
El Ganges de la India 19.192.429.S>19.2'>0 11.1(55,450 1 1

El Lena de la K usía asiática 25.997,814.30 <, 150 15.919.16) 5 9


El Thang-Tse Kiung, en China 38.2*7,677.597,750 19.139,720 4 4
El de la Plata en iiolivia, las repúblicas de Uru-
10.— tratados.

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7* BIBLIOTECA MEXICANA

NOMBRE Y SITUACION DE LOS ALVEOS. vupehkicik i.o.nuit. d


Pie; cu»Jr,i<l •». Pk» Pulgi. liiir.

guav, Paraguay, la Confederación de la Plata y el


Brasil f América del Sur]..... . 39.152.5:10.823,000 12.758,861 8 5
El Miss.sippi en los Estados Unidos.... 43.509,690.349,650 23.259,800 6 fl
El de las Amazonas en el Perú, Colombia y
Brasil [América del Sur] 89,155,314.433,500 20.469,210 8 2

Estas sumas no son mas que aprocsimadas; aguan en el Mediterráneo; el Danubio, el


pen> son suficientes para que puedan formar- Dniéper y Dniéster, que se pierden en el
el
se comparaciones, y sacar inducciones. Las mar Negro; Don. que se lleva el tributo de
el
ouc pueden indicar las grandes divisiones sus aguas al mar de Azoff; el Volga, que ali-
del globo no non menos problemáticas, por- menta al mar Caspio; el Dwina, que corro
que la Europa tiene su estadística cierta. Pre-
hácia el Océano Glacial; el Duna, el Vístula
sentamos á continuación las que nos sumi- y el Oder, cuyas anuas recibe el Báltico; el
nistran los documentos menos sospechosos. Elba, el Wcsser, el Rhin y el Támesis, que
ANTIGUO ¿MUNDO. tienen sus embocaduras en el mar del Norte:
Europa 330.000,000 el Sena, que desaparece en el canal de la
Asia 390.000,000 Mancha; el Loira, el Garona, el Duero, el
Africa 60.000,000 Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir, tributa-
680.000,000 rios del Océano Atlántico. La Europa poseo
grandes lagos, menores sin embargo que los
NUEVO MUNDO. do la América del Norte; pero de los que al-
América 39.000,000 gunos son muy nombrados por los pintores-
Occanía 30.300,000 cos sitios quo se encuentran á sus orillas. El
mas considerable es el Ladoga en Rusia, y
59,30?, 000 los mas célebres los de Constanza y el Leman
Total de habitantes en Suiza.
para todo el globo 739,300,000 Las montana* ocupan uua parte notable de
Vamos ahora á pasar n la descripción par- la Europa, sobre tudo en la región meridio-
ticular do las cinco partes del mundo, y de
nal. El pais mas elevado es la Suiza: los
los diferentes Estados que las componen.
mas bajos y unidos, la Holanda, el Norte de
(a Alemania, la Dinamarca, la Rusia y la
EUROPA. Prusia. La Suiza y la Italia están atravesa-
La Europa es la mas pequeña de las gran- das por la mas alta cadena de montañas, los
des divisiones del globo terrestre; pero se dis- Alpes, quo desde aquellos dos paises se ra-
tingue por el carácter de su población, la gran- mifican en muchas direcciones; por la paite
deza y magnificencia de sus ciudades, sus] del O. se estienden hácia la Francia, y por
ciencia», sus artes, su industria, su comercio, las Cevennas se reúnen á los Pirineos, límite
en una palabra, por su civilización y su in- natural entre este último reino y la España.
fluencia sobre las demás partes del mundo. Un ramal de los Alpes corre hácia el E. por
Está bañada por tres lados por el mar, y un medio de la Italia, con el nombre de Apeni-
simple estrecho la separa del Africa; por el nos: otros pasan por el S. de la Alemania, y
E. se une con el Asia. Situada en las zonas van á terminar en las provincias turcas. La
templada y glacial, entre los 34° y 81° de la- cadena del Jura se dirige al N. y separa la
titud septentrional, 13° de longitud occidental, Suiza de la Francia. Al E. de la Europa, es
decir, en Hungría y Transilvania, se elevan
y 62° de longitud orienta), participa de una
cstremada variedad de climas, y presenta la los Carpamos, que por un lado se unen á los
multitud de producciones que caracterizan á montes Sudetos, y por el otro á las montañas
las naturalezas escéntricas é intermedias. Sus de la Turquía ac Europa. Los Dofrinas se
limites son al N. el Océano glacial ártico; al estienden por Noruega. La montaña mas al-
E. los montes Ourales y el mar Caspio; al S. ta de la Europa pertenece al sistema de los
el mar Negro, el Bosforo ó canal do Cons- Alpes: aquella es el monto Blanco, en el rei-
tantinopla, el mar de Marinara, el Mediterrá- no do Ccrdeña, entre la Saboya y el valle do
neo y el estrecho dcGibraltar.y alO. el Océa- Aoste; ya hemos dicho que se eleva 17.362
no Atlántico. La mayor anchura do Europa, piés sebre el nivel del mar.
desdo el cabo de San Vicente en Portugal, Muchas montañas do Europa son volcaues;
hasta la cadena del Oural en las inmediacio- y bien conocidos son el Etna, el Vesubio y el
nes de Ecaterimburgo, es do 972 leguas tícela. Un hecho digno de observarse, es
4.778 pit;s, v la mayor anchura, desde las cer- que ninguno do estos montes que arrojan lla-
canías de Ilamrnersfest en Noruega, hasta la mas cu esta parte del mundo, so encuentra
cadena central del Cáucaso de 5í4 leguas, ca la cadena de montañas de que acabamos
5.193 p¡c¿. de tratar. El único que ecsiste en el conti-
Los principales rios que riegan la Europa, nente es el Vesubio, y está demasiado aisla-
son; el Ebro, el Ródano y el Pó, que des- do para que pueda considerársele como par-

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POPULAR Y ECONOMICA. 79

lo de los Apeninos. El Etna, situado en Si- no tiene tampoco mas que una pequeña
tico
cilia, es el mas considerable tic los volcanes parte de su superficie situada debajo de la
europeos. Las islas de Lipari, llamadas en zona tórrida, lo cual hace que la parte de la
otro tiempo islas Eolias, u algunas millas al zona templada, goce muchísimo menos de la
N. de la Sicilia, sufren todavía mucho con acción do los vientos ecuatoriales que llegan
los fuegos subterráneos. La Islanda es la re- á calentar la Europa, pasando por los ardien-
gión europea [1], que tieno mas volcanes: el tes arenales de la Africa.
Hécla tiene otros muchos compañeros, que Estas son las causas del escesivo frió que
aunque menos célebres, no dejan de ser te- se siente en el continente asiático, compara-
mibles. tivamente ala temperatura moderada y mas
Las principales islas de Europa son: la Is- igual de nuestras regiones.
landa en el mar del Norte, casi debajo del Hó aquí la división política de la Europa:
círculo polar, la Inglaterra en el Océano tres imperios, á saber: Rusia (comprendida
Atlántico y el mar del Norte, Mallorca, Me- la Polonia), Turquía y Austria; quince rei-
norca, la Cerdeíía, la Sicilia. Córcega, las is- nos despóticos ó constitucionales; España,
las Jónicas, Malta, Candia, Ncgroponto, Ro- Portugal, Inglaterra, Holanda, Bélgica, Di-
das y Cipre, en el Mediterráneo. Las penín- namarca, Suecia [comprendida en ella lu
sulas mas notables son seis, á saber: Escau- Noruega 1
Cordería, Dos Sicilias, Grecia, Pru-
,

dinavia, la Jutlandia, la Crimea, la Italia, la sia, Sajonia, Baviera, Hannovcr y Wur-


España y laMorea. temberg; un reino eclesiástico formado de \oz
Aunque sometida una parte de su zona Estados pontificios: nueve repúblicas, Fran-
septentrional n una temperatura do invierno cia, Suiza, Islas Jónicas, San Marino, Andorra,
muy fría, la Europa goza no obstante de un Hamburgo, Lubeck, Brema y Francfort; un
clima suave y templado. Si no se conside- electorado, la Hcsse; seis grandes ducados; Ba-
rase mas que su posición geográiiea con re- dén, Hesse Damstadt, Sajonia Weimar, Mcc-
lación al Asia, es decir, la¿< latitudes respec- klemburgo Schwerin, Álecklemburgo Stre-
tivas de estas dos partes del globo, nos sor- litz y Toscana; doce ducados, Oldemburgo.
prendería la diferencia de clima que en ella Gotha, Meíningen, Abteubourg, Brunswick,
se observa. Tero este contraste se esplica Nassau, Dcssau, Bermbourg, Coethen, Móde-
muy fácilmente: la Europa, prolongación pe- na, Parma y Luca; un Landgraviato, Hes-
ninsular del Asia, recibe la mayor parle del se Hombourg; doce principados; Hohcnzo-
tiempo vientos de 0. que han pasado sobre lleru-Hechingcn, Iloheiizollern-Sigmarin-
una masa de agua, cuya temperatura en su ge, Schwarbourg-Rudolstadt, Schwarzbourg-
superficie, no baja aun en el mes de Enero Sondershausen, Waldeck, Lippe— Demtold,
mas que IIP y U° centígrados, en los parale- Schaumburg-Lippe, Lichtenstein, Heuss-
los de 4ó° y 50° N. La Europa recibe tam- Grcíz, Rcuss-Schleiz. Reuss-Lobenstein y
bién los abrasadores vientos que han sopla- Rcuss-Ebersdorff. El Austria, la Prusia, la
do en el continente africano, antes de atra- Sajonia, la Baviera, el Ilannover, el Wur-
vesar el Mediterráneo. Ademas, debe tener- temberg, Hamburgo, Lubeck, Brema, Franc-
se en cuenta su desarrollo menor y desigual fort, la Hesse, y los grandes ducados de que
hácia el N., su forma oblicua, y su dirección acabamos de hacer mención, componen lo
de S-O. al N-E. Finalmente, la Europa tie- que se llama Alemania.
ne la ventaja de recibir la influencia benéfi- Se calcula la población de toda la Europa,
ca de la gran corriente de la agua templada, en 230 millones de liubitantes divididos en
que bajo el nombre de (íulf Stieam atraviesa muchas razas, y que hablan distintas lenguas.
el Océano Atlántico, en un principio de Las raices ó troncos de los principales idio-
S-S-O. á N-N-E., después del 0. al K. y á lo mas son: la lengua teutónica que es la ma-
largo de las costas de la Noriu'ga: de este dre del alemán, holandés, inglés, sueco y
modo se encuentra separada de los hielos po- danés: la lengua latina, origen del italiano,
lares por una mar libre, circunstancia que es francés, español, portugués y valaco: la len-
de gran peso en la cuestión de los clima.*--. gua slava, de que se derivan el ruso, el pola-
La posición del continente asiático es muy co, el idioma bohemio, el búlgaro, el vánda-
diversa. Se estiende del E. al O., y llega lo y el servio ó ilirio. Hay ademas el griego
hasta el 75° de latitud N. Sus costas septen- moderno, el turco, el finés y el húngaro: el
trionales tocan ca-ji en todas partes el iimite celta en el reino de Gales, la Bretaña y la
de los hielos polares: algunos puntos están Irlanda; y el vasco ó vascueuse en los Piri-
también en contacto constante con su límite neos.
estival. Ademas, los vientos de N., cuya vio- La religión dominante es el cristianismo,
lencia no modera ninguna cadena de monta- que comprende muchos cultos, á saber: el
nas llegan á la superficie del Asia, después de catolicismo, que es el mas numeroso do to-
haber atravesado una estension inmensa, cu- dos: el protestantismo, dividido en el lutera-
bierta de hielos y nieves. El continente asiá- nismo, calvinismo y religión anglicana, y
subdividido en muchas sectas, como la de los
[\[ Algunos geógrafo*, y entre ellos M. anabaptistas, mennonistas, cuákeros, unita-
Balbi, agregan ¡a Islanda ú la Américi; mas rios, metodistas y moravos. La Iglesia grie-
romo esta opinión no se halla bien fundada, adop- ga ú oriental, que es una especie de protes-
tamos ¡a que haré ,¡ rsta isla euro/tea. tantismo, es la soberana en Rusia. El judaís

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80 BIBLIOTECA MEXICANA
mo so halla esparcido por todas partes de
Europa; pero en el estado de pequeñas igle-
sias aisladas; el islamismo ó religión do
Ma-
homa, predomina en Turquía. Las hordas
katmiikas que recorren ciertas partes de
la
Rusia de Europa, profesan el lamismo: los
samoycclas y algunos otros pueblos del Nor-
te son idolatras.
Hemos dicho ya principio de este capí-
al
fulo, quo la Europa se halla al
frente de las
cinco partes del globo por su civilización,
su
superioridad intelectual y su riqueza. La
naturaleza hadado á cadrí pueblo su misión
especial en la obra común: á la Francia
el
espíritu militar, la facultad de
espansion, los
primeros pasos en las letras v las ciencias to — w - o o -» t
esactas: a la In^l^crra e genio

~« 5 O -o> 4-
^ 1«- ¿. :
c. co -ií-,
CV Ci O Ci — -1 CX.
£
industrial v
l

comercial: á laAlemania el trabajo intelec-


tual abstracto,
y los instintos filosóficos: á la
Italia las bellas artes. til £0 OJ CC -
o^ a/ i j i 5 c; it i. mn ií Jk
- C W lt
(C C - o
¿é £
4- C¿ 4.
FRANCIA.
c w'. -i i,-,
-5
-wX ~< 5
~; -1 -J II
n ^. t¡, :

Situada en el hemisferio boreal, al Occi-


dente del antiguo continente, la Francia se
halla comprendida entre los 42° 2o' y los 51°
5* de latitud, y entre los 7 o 9' de longitud al
Oeste de París y los ü° al Este. Sus límites
son al N. O. el cana! de la Mancha, al N.
el
Paso de Calais, la Bélgica y la parte neer-
landesa del ducado de Luxemburgo; al N. E.
los Estados prusianos v la Alemania
propia-
mente dicha: al E. el Rbin, la Suiza, de que
la separan el Doubs y el monte Jura: los
<U-
pes y el Var, que la sirven de frontera por
la parte de Italia: al S. el iMotlitcrrnneo
y los
Pirineos, y al O. el Océano Atlántico.
Un ¿rran número de islas rodean el litoral
de la Francia. He aquí los nombres de las
principales por su órden de magnitud. La
Lorccga, la Camarga, Oleion, (Uharcnta in-
ferior] Bello lie (Morbian). la
isla de Ré
ii cí c ^
~ ZZ 13 ° 10
— t 5"' '¿ ,c ,a "'

(Cuarenta inferior», la lie Dieu, la isla


Noirrnonhery la isla de Uouin (Vendré), la
,)e f - w r- 7Í c. - 5. — ii ~ ^> o Tí ZZ ~>
1

isla de Croix (Morbian'. la isla H


do Ouessant
(Fimsterre), Porquerolle, la isla de Levante
V Porteros, en las islas de II vé res. Estas is- Las cadenas de montarías quo atravie-
las y los 8(i departamentos que forman
san el pais ó le limitan por el Este y por el
el ter- Sud.son los Pirineos,
ritorio de la Francia, ocupan una los Alpes, los' Ccven-
superficie nas, los montes de Auvemia,
de 6».9G7,4l7,->'.»0.rr o los Vosges y
p rs cuadrados, que las Ardennes.
¡

contienen una población de poco mas de ¿1


millones de almas. Los Cirineos presentan de longitud total
Los 8G departamentos de que acabamos de 72 leguas, y hacia el centro de las cadenas y
nao ar, forman otras tantas prefecturas, las en su mayor anchura "_1 leguas. La altura
cuales se subdividen en :W¡0 subprefeeturas media do las cimas puede calcularse eu
ó Li,7ij0 pies entre el nacimiento del Audc
distritos: estos, en 28 JO cantone*,
y los canto-
y
nes en 38,023 concejos ó comunes. Con res- el de Bidasoa. Kl pico mas notable es el
pecto a la parte militar, el reino se Notithon, elevado 12.*12 pies sobre el nivel
compo- del mar. Las cimas de los Alpes en su altu-
ne de veintiuna divisiones.
En el número desús rios. la Franciacunnta ra media son de l".'/lió pies. Algunos de sus
¿l principales, de los que los mas picos, como el Fclvuux, el Olían y la monta-
importan- na de Oursine ó Arine, pasan de Í l,:io> piés:
tes son: el Rhin. el Men>e, el
Sena, el Loira, son las inontauas
el Garona mas elevadas de la Fran-
y el Ródano. Vamos a presentar cia. Las Cevennas atraviesan siguiendo
un cuadro de la estension del curso la
de las dirección de N. S. los departamentos de Sao-
corrientes mas considerables de
agua. na y Lona, del Ródano, del Loira, del Ar-
deciie, del alto Loira, de la Lo/ere, de Gard:
y del Herauit. Sus punios culminantes son
en el Aigonal, ó.CM pies, y en el monte

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POPULAR Y ECONOMICA. 81

Lozére 0.565 prés. Los montes de Auvernia muchos observadores recomendables, que
están enlazados á las Cevennas por la cade- los veranos son en la actualidad menos cali-
na de la Margeridc: en ella se encuentra un dos que
lo eran en los siglos anteriores. Al-
Rían numero de cráteres antiguos. Imagí- físicos, cuya opinión es digna de toda
gunos
nese, dice Mr. Brabais, unos cerros cónicos consideración, han negado este hecho; pero
de 717 á 1.1 ¡4 pies de elevación, disemina- tenemos en nuestro apoyo la autoridad de
dos aquí y allí sin regularidad apárenle, reu- Mr. Arago, que en un trabajo publicado hace
nidos unas veces dos á dos, pegados otras una docena de años, ha demostrado la baja de
por sus ba.>es y algunos enclavados unos y !a temperatura del estío en ia Francia. La
otros, que salen bruscamente de una meseta causa de este descenso no está en el sol, cu-
en turma de lomo ó grupa ligeramente con- yo calor no ha variado, ni en la estension
veesa, y se tendrá una idea bastante esacta inusitada de los hielos del polo ártico. Es-
de los montes Domos do A uvernia. La cima preciso buscarla en los desmontes y modifi-
de la mayor parte de Cütos conos se halla an- caciones que ha esperimontado la superficie
chamente truncada, y presenta con frecuen- de la Francia en el intervalo de algunos cen-
cia la forma de un embudo; este es el sitio tenares de años. Los americanos del Norte
del antiguo cráter. He aquí la profundidad han demostrado que las mismas causas han
de Ies mas notables. !
producido en su pais efectos idénticos, es de-
it.iTiíts rica. ,cir, que los desmontes habían hecho los in-
|
viernos menos frios, y los veranos menos ca-
Jaujeac (Ardeche) 897,2 JO llurosos. En cnanto á las inducciones que
La Coupe de Aygazac (id.) 718,781 quieren sacarse del cultivo de las vides, que
La Vache (Pnv de Dome)
:

539,104 en otro tiempo era casi general en el Norte


'<

La Balme del Montbrul (Ardeche). . 538,338 y centro de la Francia, y que hoy dia se en-
Louchadiérc (Puy de Dóme)
i

531,160 cuentra reducido á mas estrechos límites, no


Freycinel (Ardeche) 420,670 ipueden admitirse como decisivas, porque la
Montchié (Puy Dóme) 37:;,247 naturaleza del plantío y los cuidados del cul-
Pariou (id.' 333,769 tivador influyen con demasiada eficacia so-
Pequeño Puy de Dóme
|

(id.) 319,118 bre la calidad del vino, para que pueda en-
La Nugcre fid.) '294,221 contrarse en esto hecho un argumento for-
ru de Dome (id.)
.
272.78S mal en la cuestión de la alteración del clima.
Bar Alto Luirá.) 143,556 La temperatura media de todas las pobla-
El terreno de la Francia no es muy rico en ciones de la Francia es de 12° centígrados,
lagos. He aquí la lisia de los mas conside- escepto en la meseta central, cuyo clima no
rables hasta la superficie de 155 fanegas de está suficientemente conocido. La tempe-
tierra inclusive.
ratura mas elevada que se midió á la sombra
LASO». .VTKBPlrir.
im r»!«ir.«i. en Orango en Julio de 1830, fué de 40° 2; la
mas baja observada en las llanuras en Mal-
De Grand Lieu (Loira Inferior* 10.870 housc (Alto Rhin) el 3 de Febrero de 1830,
De íSaint-Puint (Jura) 9,317 fué de 2N° 1 bajo cero. Por manera que el
De Paladrú <Isere) 6.211 termómetro en Francia recorre 68° 3.
De Lúe ;en su primer estado) 4,508 El terreno es rico en producciones varias,
De Naritua (Aiu> 416 suficientes para sostener una industria activa
De A ilos (Bajos Alpes) 383 y un comercio interior y este rior importante.
De Girardmer (Vosges) 341 I.a agricultura contribuye eu una gran par-
DeSylaut(Ain 279 te ¡i la prosperidad nacional. Las produc-
De Kouoses (Jura) 279 ciones ag: ¡colas suministran anualmente una
De Remoruy {id.) 24-< suma que se calcula aprocsimadamento en
De la Grand Frayo (Iserc) 23*> 1,980 millones: en esta suma los cereales en-
De Longemer ( Vogesj 186 tran por 2,700 millones, los vinos por 800, y
De Somg (Luir y Cher) 15"> después siguen los prados, pastos ¿ce. Las
í)e Chaillexun < Üoubs) 155 propiedades imponibles presentan un total de
De Doredon (Altos Pirineos) 155 cerca de 50 millones de hectares (1), y las no
Entre las lagunas debe contarse la de Cet- imponibles un total de 53 millones de la
te ó de Ttiau, en el departamento del Heraull; misma medida (2). La propiedad se en-
comunica con el Mediterráneo, y su agua es cuentra en estremo dividida, especialmente
salada: la de Berre baña el departamento de en ciertos puntos del reino. Las propieda-
las bocas del Ródano; al Ueste y en las in- des imponibles están poseídas por once mi-
mediaciones de aquel lago, se esliende la llones de contribuyentes y forman 123.360,338
Crau, verdadero desierto que ocupa una su- partes. El capital de las rentas de la pro-
perficie de mas de 4,UU0 pies cuadrados, y piedad, se calcula en 48,000 millones.
que está completamente cubierta de guijar- Como no podemos dar la descripción de
ros y do arena.
El clima de la Francia, dulce y templado, '[ l Medida agraria de dos fanecas y media
]

participa a un mismu tiempo de la naturale- de tierra según la medida de Madrid.


za boreal y de la naturaleza meridional pro- [2] En este aiicuh no se comprenden los ca-
piainente dicha. Nosotros creemos, pomo mino" de hierro.

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82 BIBLIOTECA MEXICANA

todas las ciudades notables de Francia, lene- Lila, ciudad comerciant


y guerrera, ma-
mos que ceñirnos á indicar lo que las carac- ' nufacturera por csceleneia. y plaza fuerte de
teriza ó que las hace mas dignas de atención. ¡
primer órden, está situada jú tito á la Douíe
Desde luego, la capital, Pnris, merecia una inedia y el canal de la Seusée; es capital del
descripción aparte: se hallara en esta colee- ilcnarinm«nt n del Norte, con 72,000
departamento -.niño habi-
cion de tratados, y á ella remitimos a nues- tantes.
tros lectores: la metrópoli del mundo civili- Estrasburgo, á orillas del III, plaza fuerte
zado la ciudad incomparable era digna por: de primer orden; tiene coiiv-rao.""indusVria
st sola de ocupar el lugar de un mundo.
muy variada, una catodral magnifica, gran-
I

Después de París debemos nombrar á des ó importantes establecimientos


literarios;
Lvon por ser el segundo en el orden de po- CS la capit il del bajo Hhin yantes de
la Al-
blacion, porque aquella eiudadcuenta 100,0 )0 sacia, con 70, (• ¡0
¡
habitantes',
habitantes: es también la segunda ciudad del Antims, 47,000 habitantes, capital de la an-
reino por su industria, comercio por tierra y tigua Picardía, del departamento
y de la Som-
riqueza, y la primera de todo el mundo en me: es ciudad fuerte, industriosa
cuanto n la fabricación de las telas do seda. y comercial.
JVim s, 45,uü0 habitantes, capital de Gard,
Antiguamente era capital de Lyonés; en el tiene comercio, industria, fabricación
de te-
dia lo es del departamento del Ródano. Se las y medias de seda; antigüedades curiosas
halla situada en la continencia del Saona y del
y celebres, entre las que merecen la aten-
Ródano, en una posición pintoresca que la ción el anfiteatro, la casa Cuadrada
hace de fácil de/ensa: en la actualidad es pío de Diana. y el tem-
plaza fuerte. Caen, ciudad autigua comerciante y marí-
Marsella con 155.(100 habitantes, capital del tima, capital del Calvados,
situada ñ orillas
departamento de las Bocas del Ródano, del Orne,
y con 43,000 habitantes.
gran almacén comercial de depósito, primer Orkans, ciudad de depósito y de tránsito
puerto del Mediterráneo, centro de un movi- entre el Mediodía el Norte; capital
y del Loi-
miento de navegación de vapor que la da rct,
y en otro tiempo de Orleanés, situada ú
grande importancia: tiene relaciones conti- ¿'.i legu.is 6,557 pie» de Paris á
orilla derc-
nuas con todo el Levante; es la intermedia- cha del Loira, púnt o de reunión
¡
de los cami-
na obligada entre Paris y la Argelia; tiene nos do hierro d*cl centro
1 1

muchas y hermosas manufacturas, y es muy habitantes. y Mediodía; 42,000


nombrada por sus jabones. MontfKl.'ier, capital de Herault, 40,00) ha-
Burdeos, en la orilla izquierda del (Jaro- bitantes; célebre
por su facultad de medici-
na, es un magnífico puerto de rio: hace un
ciua y su hermoso clima: gran comercio de
comercio considerable con las colonias y la espíritus é industria variada.
Inglaterra; es célebre sobre todo por sus vi- ¿Yuncí/, antigua capital de Lorena, capital
nos, que son muy estimados en todas partes:
del departamento de la Meurthc, situada á
era la antigua capital de Guyena, v en el orillas del rio de aquel
nombre, 40,000 habí
día del departamento de la Gironda: su po- tantes.
blación es de 105,000 habitantes.
Metz, plaza fuerte de primer órden, en la
Jtuan, capital del departamento del Sena
confluencia del Mosela y el Selle; ciudad co-
mienor con 93,000 habitantes; antigua capí- mercial, capital del departamento
de la Mo-
tal de la Normandía, situada sobre el
j

Seria, sela, 4o, 000 habitantes; es el centro de la de-


que forma allí un puerto mercante, es la pri- fensa de la Fraucia,
entre el Rhin y el
mera ciudad de Francia en la fabricación de Meu >o.
las telas de algodón: tiene preciosas antigüe-
..inferí, junto al Mayennc, antigua capital
dades, y la edad media ha dejado en ella re-
del Anjou y ahora del departamento del
cuerdos que el tiempo no ha podido horrar; Maine
sus iglesias, y sobre todo la catedral, son y Loira, tiene 39,000 habitantes.
muy notables. R nn s, antigua capital de la Bretaña, y en
el dia del departamento de Ule y Vilaine: es-
Totosa, ron 90,000 habitantes, capital del
ta .situada junto á este último, y su población
departamento del alto Garona
y antiguamen- es de 3H.UO0 habitantes.
te del Langucdoc, está situada á la orilla
de- Ycrsalks, capital del departamento del Se-
recha del Garona, en la embocadura del ca-
na y Oise, construida con grandes dispen-
nal del .Mediodía en aquella ciudad, por me-
dios por Luis XIV: tiene magnílicos jardines
dio del cual ,q comunica con el Mediterrá-
:
y un palacio que en el dia se lia tranformado
neo: tiene ur. comercio bastante activo,
y en museo nacional: e» una ciudad hermosa
una industria importante. Es célebre por con soberbios paseos y aspecto real; dista 4
sus tendencias literarias y músicas: posee un leguas
museo de esculturas do lo mas curioso, anti- bitantes. y 6,134 pies de París, y tiene 33,000 ha-
güedades notables, un magnífico arsenal mi- Tours, capital de la antigua Turena, y del
litar, fundición de cañones una academia
y departamento del Indre y Loira, situada a
de juegos dorales. orillas de este último rio, en un clima que se
Nantes, plaza marítima en la orilla derecha ha hecho célebre por su dulzura, en un ter-
y
del Loira, centro de un comercio colonial que reno designado con
el significativo nombre
fué en otro tiempo muy considerable, capi- de Jardin de ta Francia; tiene algún comer-
tal de Loira inferior, con 84,000 habitantes.
cio é industria y 30,000 habitantes.

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POPULAR Y EGONUMICA. *3

El Havre, segundo puerto comercial de la belleza do algunos


entre los que li-
sitios,
F rancia gran almacén do depósito y de algo- gura Mompre en primera línea el lago Lo-
'

dones de América, puerto muy concurrido y mond. La Irlanda, no menos triste, ofrece
:

cu el día muy importante: capital de distrito,


¡un carácter do monotonía, debido á que Jos
situada a orilla derecha del Sena, y con un campos no están allí divididos con vallados,
camino de hierro hasta París: población v á que vastos pantanos lian sustituido á los
2d,0l>0 habitantes. destruidos bosques.
'

Citaremos ademas los puertos militares de Las producciones naturales de las islas bri-
Francia, que son: Tolón, Hrest, Chcrbourg, tánicas consisten especialmente en las exce-
Rochefort y Lorien!. lentes lanas de sus ganados, y en las minas.
Las de estaño en el condado de Cornouaillcs
I

INGLATERRA. son las mas ricas de todo el mundo. Minas


El reino de la Inglaterra se compone del de hierro, de plomo, y el inagotable carbón
de este nombre propiamente dicho, el prin- de piedra, completan la riqueza mineralógi-
cipado de Gales de los reinos de Escocia ó ca de la Gran Bretaña. La agricultura ha lle-
Irlanda, y de las islas que de ellos dependen. gado en este país ú su mas alto grado de per-
Las islas anglo-normandas situadas cerca de fección. Pero sobre todo como nación co-
la costa de Normandía: el grupo de Heligo- mercial ó industrial, aventajan los ingleses á
Iand, frente á las embocaduras del Elba y el los dornas pueblos del globo.
Weser, Malta en el Mediterráneo, y Gibral- El clima es en estremo vario: en el O. rei-
lar en España, se consideran también como nan lluvias casi continuas y vientos violentos:
parte integrante del Reino Unido. Las An- el sol no se presenta por lo común sino á tra-
tillas, la India y laa demás posesiones britá- vés de espesas nieblas; no so conoce allí ni
nicas, son simples colonias. primavera ni otoño.
El Océano Atlántico circuye el Archipié- Solo un rio de la (irán Bretaña es digno de
lago británico con los nombres de mar de Ale- mención, el Támesis, que hace de Londres
mania 6 del A'orie ü\ Este, y de Mam-lia al Sur. un puerto sin igual. El Ilumber, el Severne,
Este Océano no conserva su nombre mas que el Tvvecd. el Clyde, el Shannon, ácc, no de-
en el Oeste de la Irlanda y de la Escocia. Po- ben señalarse sino para memoria, porque su
o curso es demasiado limitado
sición ostronómicn, 50° y 61° latitud N., 0 para que tenga
35' y 13° de longitud occidental. una verdadera importancia.
Entre las islas vecinas al Reino-Unido, v Londres, capital del reino de Inglaterra,
que dependen de él, debe citarse el Archipié- propiamente dicho, es la primera ciudad del
lago de Seilly, compuesto de 145 islotes; el mundo, si no por sus edificios, al menos por
Archipiélago de las Oreadas compuesto de 30 su población que llega á 1,800,000 almas, y
islas, y el de Shctland que constituyen el con- por la regularidad de su construcción. Sus
dado escocés de Orhney: las Hébridas que vastos do< ks, sus hermosos puentes, sus par-
comprenden 300 islotes, de los cuales están ques, el túnel abierto debajo del Támesis,
habitados 80; las islas Arran y Butc, la isla de son títulos no menos reales para la admira-
Man en medio del mar de Irlanda; Anglcsev, eion de los extranjeros, qué su abadía de
fracción del principado do Gales. Ya hemos Westmin.ster, su catedral de San Pablo y su
citado el grupo anglo-normando. Kings
<íing palaci. Londres es el primer merca-
La superficie de este reino es de 8,7-17 le lo de 1 globo, el centro comercial é industrial
guas cuadradas: su población de 23,500,000 mas vasto. Las riquezas que encierra esta
habitantes. El calvinismo anglicano es la re- capital son incalculables; para formar juicio
j

ligion dominante en Inglaterra: en Escociu, de ellas, basta visitar los docks de la compa-
elcalvinismo presbiteriano, y en Irlanda el ñía de las Indias, que reside en aquella ca-
catolicismo. El gobierno es monárquico cons- Íutal. Tres mil navios de todos portes de ve-
titucional, con la circunstancia característica a y de vapor esparcen continuamente en es-
de que como en Rusia, el rey es gefe de la ta metrópoli del mundo comercial la rique-
Iglesia. za y la vida.
La Inglaterra está dividida en 52 condados; Entre las otras ciudades solo podemos c¡-
10 en la Inglaterra propiamente dicha, y 12 tar las mas notables: I.i verpool en el condado
en el principado de Gales: la Escocia en 33jde Lancnster, con 165,000 habitantes, es un
condados, y la Irlanda en 4 provincias sub- gran astillero de buques de vapor. Esta ciu-
divididas en 32 condados. dad es cu el dia la segunda plaza de comer-
En la parte Sur de la Inglaterra, hermosas cio del mundo. Manchcstcr, a orillas del Ir-
habitaciones, innumerables jardines, aldeas wel, tiene 187,000 almas, sin comprender la
de una limpieza maravillosa, campiñas cui- población de Saulfonl, uno do sus arrabales,
dadosamente cultivadas, praderas cuyo fres- calculada en 51,000 habitantes. Centro in-
co verdor mantiene la humedad casi constan- dustrial de primer orden, fabricación inmen-
te de la atmósfera, caminos con hierro y are- sa de telas de algodón y de tejidos de seda.
na, dan al pais una fisonomía risueña y le ha- Birmingham, en el condado de Wanvick,
cen asemejarse á un vasto parque. En el otro foco do industria y do comercio; tieno
principado de Gales, las montanas y los lagos 118,000 habitantes. Los diversos ramos de
ofrecen paisajes pintorescos y vanados. La la metalurgia, la fabricación de armas, do ma-
Escocia es triste como su cielo, á pesar de quinas de vapor, ice, ocupan allí una pobla-

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SI BIBLIOTECA MEXICANA

cioiiübreraconsiderableesparcidaen imiumo- hermosos árboles del mundo y los mejores


1

rabies talleres. Brislol, con 103,00 J habitan- para la construcción naval. El clima es se-
tes, puerto importante de comercio. Leecls co y frió, pero la temperatura inedia en Sue-
tiene 123,000 habitantes; es célebre por sus cia es mas cálida que en la provincia vecina.
manufacturas de tejidos do lana, pafio y telas El reino mineral es de una gitn riqueza: el
i

de hilo. iSheffield, 92,000 habitantes; es lamo- hierro, el cobre y la plata son muy abundan-
so por su acero y cuchillería. Xewcastle, en tes.
el condado de Northumberland, con 51,000 Los habitantes descienden de los antiguos
habitantes: tiene minas do carbón de piedra escandinavos: son animosos, honrados, labo-
de una riqueza incomparable: es puerto mer- riosos y hospitalarios: su ingenio os muy in-
cantil frecuentado por millares de buques. clinado á lo positivo y á la contemplación, y
Cambridge tiene una universidad famosa, pre- los suecos se distinguen en las ciencias y en
j

ciosas colecciones científicas, y 21,000 habi- la poesía.


tantes. Oxford, 20,000 almas; es muy nom- Es'okolmo, que es su capital, construida so-
brada por la misma razón. Las demás ciu- bre dos penínsulas y algunas islas del lago
dades manufactureras notables stm: Boston, Melarn, cuenta $5,0 .'»o almas: esia bien forti-
Blackl/urn, Chester, .\oricick, Colflu-sUr y Gio- ficada y posee esc dentes establecimientos li-
cestfr. terarios. También merece ser citada Vps-il,
Edimburgo, capital del reino de Escocia, ciudad con 4, 0!J habitantes y una buena uni-
s;

tiene 13íi,OJ0 habitantes, una universidad cé- versidad: Uulhembourg "con ¿0,000 habitantes:
lebre, sociedades científicas v gran comercio Norrkoping, ciudud comercial y de 13,0'Kt ha-
de libros. A esta ciudad se fa ha llamado la bitantes: Carlscrona, que tiene la misma po-
Alt ñas del Norte. Glasgow, en el condado de blación y actividad industrial. Las ciudades
Latiark, tiene 202,000 habitantes, y es un gran de mas consideración en Noruega son: Cris-
centro manufacturero. Altrrdecn, con 5d,000 lianin, capital con 21,150 habitantes: Bu-gen,
habitantes, tiene una industria y un comercio con 22340, y Drontheim que tiene 12.300
marítimo muy activos. Entre las demás ciu- La Dinamarca está lormada pnr la penín-
dades industriales deben contarse J'erth y sula de Jutland, que se adelanta luícia la en-
Dundee. trada de) mar Báltico como la centinela avan-
En Irlanda, Dublin, situada en la bahía del zada de la Holanda y del lianno\er. Com-
mismo nombre, es la capital del reino y el prende la Dinamarca propiamente dicha, el
centro mas industrioso y comercial de toda Jutland, el ducado Schleswig, los de Ilolstein
la Irlanda; tiene 200,000 habitantes. Cork, v do Lancmburgo, el Archipiélago de Fóroe,
á orillas del Lee, es un magnífico puerto, ar- la Islanda y otras muchas islas en el mar Bál-
senal de marina, y tiene un comercio muy tico, en el del Norte y en el Océano Atlánti-
activo y 100,000 habitantes. Limerik, junto co, y por último la costa Oeste del Groen-
al Shannon, es un buen puerto; tiene alguna land. Su superficie es de 17,73.'! leguas cua-
industria y 65,000 habitantes. dradas, y su población total de 2,35.'j,8-"»S ha-
Los principales puertos militares y plazas bitantes. Como en Suecia y Noruega, la re-
fuertesde los tres reinos son: Pnrtsmouth, Phly- ligión dominante es el luteranismo.
mouth, Douvrcs, talmou'h, Woolirich, .S/jfer- Los rios de Dinamarca son el Elba, el Ei-
ness, Ch'ifham, Yarmoutfi y Cork. De ellos; der y el Trave. La población es por mitad
dependen inmediatamente uiurauar, la io- alemana y danesa.
¡a Va- El pais es llano, bastan-
lette. capital de la isla de Malta, y Heligo- te pantanoso y poco fértil: los ganados cons-
land. tituyen la principal riqueza.
Copenhague, su capital, tiene 123,000 almas,
SUECIA, NORUEGA Y DINAMARCA. y se eleva sobre las islas do Sccland y de
La monarquía sueco-noruega, situada en-' Amagcr: Odensee en la isla Fionia, con 9,000
tre los 55° y 71° de latitud N., 4 o y 29° de Ion- habitantes, es la segunda ciudad del reino;
1

gitud oriental, tiene por límites al N. el Océa- pero Aliona la es muy superior en cuanto al
no ártico, al E. la Laponia y la Bothuia ru- comercio. Esta plaza marítima situada en la
sa, el golfo de Bothnia, el mar de Aland y el' orilla derecha del Elba, no tiene menos de
mar Báltico propiamente dicho: al S. esté úl-! 30,000 almas.
timo, y el Skager Rack, y al O. el mar del Las posesiones de Dinamarca en Asia, Amé-
Norte y el de Escandinavia. rica y Africa, presentan una superficie de
La Suecia y la Noruega forman al presen- 37,558 leguas cuadradas.
te un solo reino bajo la autoiidad de un sobe-
rano único. Ademas de estas regiones, la
RUSIA.
monarquía comprende la Gothía, el Norrland |
Situada en tres partes del mundo, la Rusia
y el Fitimark. La superficie de este pais es se cstiende en longitud 112 grados, es decir,
de 2 i.i 09 leguas cuadradas, y su población desde el 10° hasta el '-^tP del meridiano de
de 4,200,000 habitantes. París, y en latitud, sobre unos 40 grados, á
La huecia esta dividida en 24 gobiernos, y sabor: de 38° 30' á 7rt° 30°. Sus límites por
la Noruega en 17 bailías. la parte de Europa son: Al N. el Océano Ar-
Pais montuoso y pintoresco, el Reino-Uni- tico, el mar Blanco y la Noruega: al O. la
do de Suecia y Noruega, está cubierto de Suecia, el mar Báltico, la Pru-;ia, el Austria
frondosos bosques, en donde crecen los mas y el principado do Moldavia: al S. la Turquía

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POPULAR Y ECONOMICA. 85

de Europa, el mar Negro y el mar Caspio. El clima de la Rusia esta en la categoría


Esta misma frontera continua por el lado del de los que Butrón llamaba climas escesivos.
Asia á lo largo de la Turquía Asiática y de El frió es horrible en invierno, con particu-
la Persia. en seguida toca á la comarca de laridad en el Norte; pero en estío ciertas re-
los Kirghiz-Kaissaks, que muchos cuentan giones gozan de una temperatura, que algu-
ya, aunque sin fundamento, sujeta á la domi- nas veces se eleva á 28 grados del centígra-
nación rusa, desde allí llega al Turkestan ó do, especialmente en Astrakan.
Tartaria independiente, y sigue hasta el mar Se calcula en 61 millones de almas la po-
la frontera septentrional del imperio chino. blación de toda la Rusia, y en 55 la de la Ru-
En su estremidad oriental, la Rusia está ba- sia de Kuropa. En este numero, cerca de 45
ñada pur el gran Octano, el mar de Okbolsk, millones de individuos son siervos de la coro-
el de Kamtchatka y el que algunos geógrafos na, del estado ó de particulares: 5 millones
llaman Asiático-Orienta]; y al Norte por el pertenecen á la clase de labradores ó del es-
Océano Artico. Finalmente, la América rusa tado llano, 538 al clero, y cerca de un millón
separada de la masa principal por el estrecho á la nobleza. Después de éstas hay otras ca-
do Behring, bajo el grado 190 de longitud tegorías.
oriental [lat. N. 67 J ] su hulla limitada por elEl gobierno es absoluto en la acepción ri-
Océano Artico al N., las posesiones inglesas gurosa de la palabra. El emperador se de-
al E., y el grande; Océano al S. y al O. nomina autócrata, y concentra en sus manos
La Rusia continental no tiene menos de todo el poder político y religioso, porque es
151,000 leguas cuadradas: la parte europea también supremo pontífice. La religión do-
del lado de acá del Oural y del Cáucaso, ocu- minante es la de la iglesia griega ú oriental:
pa una superficie de31,"75 leguas cuadradas, los polacos son católicos romanos, y los fin-
es decir, mas de la mitad de la Europa. Es- landeses luteranos. So encuentran también
ta pártese divide en imperio ruso propiamen- en Rusia armenios, griegos ó gregorios, ca-
te dicho, Polonia y gran principado de Fin- tólicos, protestantes, judíos, cérea de 2 millo-
landia. nes de mahometanos; y finalmente, lamsitas
Atraviesan este imperio los mayores rios y chamanilas: los guebros son en muy cor-
de Europa: los principales son: el" Danubio, to numero.
el Dniéster, el Dniéper, el Volga, el Don. el La industria, bastante avanzada ya en es-
Oural, el Duna, el iHvina, el Terek, el Neva, te imperio, hace cada día notables progres; -
,

el Vístula, el Kouma, el Kouban, el Niemen, merced á la aptitud que tienen los rusos de-
el Tornea y el Onega. Los lagos Ladoga, adoptar é imitar todo cuanto encuentran útil
Onega, Peipous, Saima y Kolkis deben con- en los demás pueblos.
tarse entre los mares interiores de aguadulce. La Rusia puede decirse que se halla toda-
El imperio está dividido en 51 gobiernos vía sumida en la barbarie si se considera la
subdivididus en distritos ó círculos. El reino mayor. parte de su población. La esclavitud
de Polonia tiene ocho gobiernos y lo mismo mantiene en efecto, al mayor numero de sus
la Finlandia. A esto deben añadirse las cin- habitantes, en la mas deplorable situación
co provincias de Besarabin, Bialistok, Cáuca- moral. Pero las clases elevadas han sabido
so, del Caspio y Yahoustk; los cuatro peque- colocarse por su educación é inteligencia á
ños gobiernos formados por las ciudades de la altura de tos pueblos mas civilizados.
Ismail, Odesa, Tangauro? y Kherson; el pais San Petershurgn. Capital de todo el impe-
de los cosacos del Don, y de los cosacos del rio, construida á orillas del Neva y en su em-
mar Negro; y por último, los territorios ocu- bocadura en el mar Báltico, es una ciudad
pados por las colonias militares en la grande magnífica. No ecsiste nada mas monumen-
y pequeña Rusia, y en la región del Critica- tal ni que tenga un carácter tan grandioso.
so. Muchos países del Cáucaso y de la Si- Sus inmensas plazas, sus anchas calles, sus
beria, vasallos en el nombre ó de hecho, de- pretiles ó malecones de granito y sus suntuo-
ben figurar también en el número de las po- sos edificios, la dan una fisonomía, que en va-
sesiones moscovitas. no se buscará en las demás grande» ciudades
La superficie de este vasto imperio es por europeas. Sin embargo, no contiene masque
lo general llana, y se halla ocupada por pan- una población de 4S0,C!0!) almas. Konstadt,
tanos, bosques considerables y llanuras in- ciudadela de primer órden. es el puerto mi-
cultas, especialmente en el Norte; la parte litar y mercantil de esta ciudad.
meridional es mucho mas risueña y produc- Moscou, antigua capital, célebre por su
tiva. Kremlim y por sus hermosas iglesias, se ele-
De esta última región recibo el Occidente va á orillas del Moskowa, en la parto central
inmensas cantidades de cereales. El pais es del imperio. Se cuentan en ella 350. OTO ha-
ademas muy rico en ganados. En cuanto al bitantes: es la primera ciudad fabril, y el prin-
reino mineral, es suficiente para asegurar la cipal depósito comercial de la Rusia. Entre
prosperidad de un reino tan colosal; porque los demás puntos notables se distingue .Xij'ni
el oro, la plata, la platina, el hierro, el cobre, iXovogorod, famosa por su gran feria, á que
el mercurio, el alumbre y la sal, se encuen- concurren comerciantes de todas partes del
tran allí con abundancia. La cadena del Ou- mundo: tiene 26,QOU habitantes, 'loula, gran
ral suministra también diamantes « piedras fabrica do armas con 52.000. Katonga con
preciosas. 35,000. Orel, población de 33,000 habitantes.
11— TRATADOS.

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En la pequeña Rusia, Kieu, á la orilla dere- dustrial. Con respecto á esto, el pueblo tur-
cha del Dniéper, con 45,000 habitantes. En co nada ó casi nada ha hecho hasta el dia.
la Rusia meridional, Odesa, puerto franco en Da población asciende á 7 ú 8 millones de
el mar Negro, hace un gran comercio de gra- almas, que en su mayor parte profesan la re-
nos en toda la Europa; tiene 73,000 habitan- ligión mahometana.
tes, comprendiendo su término jurisdiccional Constantinopla. Capital del. imperio, si-
Nicolriirf, plaza fuerte y de 30,000 habitan- tuada admirablemente enfrente del Asia, á la
tes. Sebastopol, en el mar Negro, grande orilla del Bosforo y del mar de Mármara,
puerto militar, con 33,0 n» habitantes. En la cuenta una población de 500 ú 600,000 alma*,
Rusia Oriental, Kazan, con 45,oii0 almas, al- comprendido Scutari, que es uno de sus ar-
macén de depósito del comercio ruso-siberia- rabales asiáticos. Los hermosos edificios que
no. Sarat»f, a orillas del Volga, ciudad in- adornan esta ciudad, entro los qúe es notable
dustriosa y comercial con 42,01)0 almas. As- la mezquita de Santa Soria, la variada fisono-
trakhan, en una isla de aquel rio, astillero mía de sus principales cuarteles, que se ele-
para la marina imperial, puerto del mar Cas- van en forma de anfiteatro sobre las colinas,
pio, y 46,00'.» habitantes. En la Rusia Occi- las risueñas perspectivas de que se goza a
dental, W'iln t, capital del gobierno de la cada paso, los soberbios paseos que ofrecen
Lituania, con universidad y 54,<¡0i) habitan- los cementerios, los palacios y hermosas ca-
tes. Y Varsov ¡a, en la orilla izquierda del sas de campo construidas á orillas del Bósfo-
Vístula, con 140,000 almas. ro hacen de Constantinopla una ciudad pri-
vilegiada, sin rival bajo varios conceptos,
TURQUIA. original y digna de ser visitada como una de
las curiosidades mas atractivas que pueden
El imperio otomano cstiende sus dos bra- presentarse ñ la encantada vista del viagero.
zos sobre la Europa y el Asia. Está habitado La segunda capital del imperio es Andri-
por una raza tártara llamada turcos, que en nópoiis, que se dice que contiene una pobla-
1452 conquistó toda aquella región próesima ción de mas de 100,000 almas. Entre las de-
ñ la Europa, en que el imperio romano de mas ciudades se distinguen Salónica, capital
Oriente tenia antes su metrópoli. La Tur- de un bajalato, que comprendo una gran par-
quía de Europa está separada del Asia, al E. te de la Macedonia, plaza fuerte y comercial
por el mar Negro: al S. tiene por límites el y de 70.U00 habitantes. Serés, centro del cul-
canal de Constantinopla, el mar de Mármara, tivo del algodón. Monastir con 50 á 60.000
los Dardanelos, el Archipiélago, el Mediter- almas, comercio é industria bastante activos.
ráneo y el reino de Grecia: al O. el mar Sophia, capital del bajalato mas considerable
Adriático, !a Dalmacia y los conlines milita- de la alta Asia, con 50.000 habitantes, Siiit.
res del imperio de Austria; y al N. los mis- trina las márgenes del Danubio, 25.000 almas:
mos límites; los principados de Servia, de Choumla, Varna, Routscgouck plazas fuertes,
Moldavia y de Valaquia, y la provincia rusa Janina, capital de un bajalato, que compren-
de Bcsarabia. Los sultanes poseen nominal- de la Baja Albania y el Epiro, con 3í>.000 ha-
mente algunos territorios en Africa, como el bitantes. Larisa de igual población: en sus
Egipto y los Estados berberiscos, pero estos cercanías se elevan los montes Ossa
y Olim-
países son independientes de hecho; por ma- po, tan célebres por el papel que desempe-
nera que el imperio otomano, en otro tiempo ñan en la mitología griega. Bosna Serai tie-
tan vasto y tan poderoso, está en el dia con- ne 70.000 habitantes.
finado á la Europa y al Asia, en donde toda- La Servia, la Valaquiayla Moldavia, como
vía ocupa, es cierto, una grande superficie. provincias tributarias del imperio otomano
En Europa se calcula en 14.4031 leguas cua- deben ocupar aquí un lugar.
dradas. La Servia se divide en diez y siete círcu-
Los ríos principales en su parte europea los. La ciudad mas importante de oste prin-
son: Danubio, el Maritza, el Karasou, el Var- cipado es Belgrado; contiene 25.000 habitan-
dar y el Salcmbria. tes, y esta situada en la confluencia
del Da-
La Turquía se divide en cuatro cyalets ó nubio y el Save.
provincias que su subdividen en sandajks ó La Valaquia so divide en diez y ocho dis-
distritos. Los cyalets non las de Silístria, tritos regados igualmente por el Danubio-
Romclia, Besnia y Djezair [este último se tiene por capital á Bucharest con 71.0t'0
ha-
compono de las islas y de las costas]. bitantes.
El clima de este pais es agradable y tem- La Moldavia; situada entre la Bukarina, la
plado, y muy favorable á las producciones Besarabia, el Danubio y la Transilvania, está
naturales que pueden asegurar la prosperi- dividida en trece distritos. Ja **y, su ciudad
dad de un imperio. Los artículos de espor- principal, no llena mas que 23.000
moradores.
tacion son: trigo, arroz, algodón, tabaco, se-
da, higos y otras frutas: ia lana y el opio son GRECIA.
también en el dia unos objetos de comercio.
La profunda ignorancia de los habitantes, su La parte N. E. del Mediterráneo está divi-
indolencia, y el respeto supersticioso de las dida en dos grandes bahías ó golfos
que se
tradiciones, mantienen a la Turquía en un internan profundamente en
las tierras del
estado deplorable bajo el punto de vista in- continente europeo. La abertura
del O. se
POPULAR Y ECONOMICA. 87

llama mar Adriático, y la otra mar Egeo. La Isco y de Guarda. Este rio, originario como
península ó lengua do tierra que ee estiende el Adige de la cadena de los Alpes, se dirige
entre estos dos mares, es la primitiva cunado al mar Adriático. En la Italia media (la
los griegos, y esta región es la que lleva mas Toscana y los Estados de la Iglesia) corren
especialmente el nombre de Grecia. el Amo y el Tiber, que nacen en los Apeni-
Los confines de este reino son: al N. los nos y desaguan en el mar de Toscana. La
bajalatos de Janina y de Larisa; al E. el Ar- baja Italia no tiene corrientes de agua no-
chipiélago y el Mediterráneo, y al 0. el mar tables.
Jónico. El clima de este pais es cálido, pero no cs-
La Grecia en otro tiempo tan famosa, y cu- cesivo. La fertilidad del terreno y la pinto-
yo nombre ha atravesado los siglos con tanta resca belleza de las campiñas, está en armo-
gloria como el de Roma, ha sido reducida nía con la serenidad del cielo y la dulzura
por el despotismo á tal estado -le barbarie, de la temperatura. En ciertas localidades se
que haría dudar de su civilización antigua. obtienen dos cosechas al aiío.
Én el dia es un reino que se halla bajo la au- El carácter volcánico de las costas de la
toridad de un príncipe de la familia real de baja Italia es particularmente notable bajo el
Baviora, Se divide en 24 gobiernos, que se punto do vista geológico, cspccialmenteen la
'

subdividen en provincias. Su superficie es región de Puzzoloy del Vesubio. Las islas


I

de 1.526 leguas cuadradas, y su población uo vecinas situadas en et Mediterráneo ofrecen


pasa de 700,000 habitantes. las mismas particularidades.
Atenas, antiguamente capital del mundo ci- La población actual, bien decaída bajo to-
vilizado, metrópoli de la literatura y de las dos conceptos, no escode de 21.i0.0w0 habi-
artes. Atenas, la ciudad de los monumentos, tantes. La superficie de toda la Italia se cal-
modelo de los grandes oradores, de la po- cula en 10.267 leguas cuadradas. La religión
blación ingeniosa y culta, no ecsiste ya; solo esclusivamente dominante es el catolicismo.
quedan algunas ruinas que recuerdan su pa- La Italia se halla dividida en el dia como
sado esplendor. Sin embargo, todavía con- sigue: Italia austríaca, Italia suiza, reino sar-
serva el título de capital, porque los edificios do, principado de Monaco, ducadosde Luca,
modernos que han reemplazado ú la antigua Parma y Módcna, gran ducado de Toscana,
ciudad griega, forman una, poblada por república de San Marino, Estados del Papa,
15.000 habitantes. Egina, Corinto, Argos y y reino de las Dos Sicilias. Ademas de los
tantos otros sitios ensalzados por la historia y Estados situados en la tierra firme, la Italia
la poesía, no son ya mas que unas misera- tiene dependencias marítimas, de las cuales
bles aldeas, en donde la vida intelectual solo las principales son: la Cerdcua, la Sicilia, la
se revela por cierto movimiento comercial Córcega, la Isla de Elba, los grupos de Malta
característico de la raza griega. y de Lipari. Los lagos mas notables son bien
Las principales islas dependientes de la conocidos de los viajeros. ¡,Y quién será el
Grecia, son: Negroponto [Eubeaj Sliiato, Seo- que no haya oido hablar de las encantadoras
pelo, Sarakino, Cheli-Dromia, Pelaguisi, Ski- orillas de los lagos Mayor, de Como, de Guar-
ro, |SeyrosJ, Colouri, |Salamina|, Engia da, de Lugano, ele!
¡EginaJ. Hydra, y por ultimólas Cycladas, El reino Sardo forma ocho divisiones po-
de las cuales las mas notables son: SÍliii Dé- líticas, que constituyen 37 provincias. La
i

los), Andró, Tino, Myconi, Syra, Naxia isla ó el reino de Cordería propiamente dicho,
[Naxos], Paro, Amorgo, Sautorio y Milo está dividido en once provincias. Turin, su
(Molos). capital, se halla situada á la margen izquier-
da del Pó: tiene 123 000 habitantes, muy bue-
ITALIA. nos edificios y de regular construcción, in-
dustria y comercio, y establecimientos lite-
La Italia, cuna y residencia del imperio rarios. Mita, á orillas del Mediterráneo,
romano, pero que perdió su independencia muy nombrada por la dulzura ó igualdad de
desde la caida del Coloso, es una península su clima, tiene 31.000 habitantes, (,'rnova,
estrecha que se estiende desde los Alpes (en- junta al mismo mar, grande y hermosa ciu-
tre 46 y 3S° de latitud Norte) hasta el Medi- dad, con magníficos edirioios, fortificaciones
terráneo. Al Oriente, este mar toma el nom- formidables, industria, un considerable co-
bro de Adriático, como ya hemos indicado, mercio marítimo y 115.000 almas. Cagliari.
y al Occidente el de mar de Toscana. Los capital de la Cerdcña, tiene 30.000 olmas.
Apeninos son la principal cadena de monta- Se calcula la superficie del reino Sardo en
ñas, serpentean por todo el país, separando la 2.269 leguas cuadradas, y su población en
Lombardía de los territorios de Genova y de 4.300.000 habitantes.
la Toscana, y á esta última de la Romanía ó El ducado de Parma comprende dos go-
Romana: dividen en dos partes los Estados biernos. Parma y Placencia, y tres comisa-
do la Iglesia, y atraviesan el reino de Ñapó- rías; superficie, 179 leguas cuadradas: pobla-
les hasta el estrecho de Mesina. La alta Ita- ción, 410.000 habitantes. Parma, la capital,
lia está muy bien regada: el Pó y el Adige tiene 40.000.
son los ríos mas importantes. El Pó recibe El ducado de Módena tiene cuatro gobier-
uo gran número de riachuelos .que salen de nos. Módcna, Reggio, Garfagnauo y Massa-
los Ligo» Mayor, de Lugano, do Como, del Currara; superficie, 169 leguas cuadradas:
BIBLIOTECA MEXICANA.

población, 380.000 almas. Módena, capital, italianos ó reino Lombardo-Véneto, forman


tiene 25.000 almas. dos gobiernos, Milán y Venecia, subdividido
Ducado de Luca, doce consejos: superficie, el primero en 17 delegaciones y el segundo
3-4 leguas cuadradas, población, 143.000 al- en ocho.
mas. Luca, capital, tiene 25.000 habitantes. El Elba, el Oder, el Rhin. el Vístula, el
Principado de Monaco enclavada en el rei- Danubio, el Dniéster, el Pó, el Adige, el
no Sardo: superficie 4 y 1/2 leguas cuadra- Brenta, el Piave y el Lisooao. son los rios
das: población O.óOO almas: Capital, Monaco. mas notables de esta monarquía.
República de San Marino, 1 y 1/2 leguas cua- El catolicismo es la religión dominante: el
drabas. 4.50 habitantes.
i
gobierno es absoluto.
El gran ducado de Toscana comprende Yiena, capiial de todo el imperio, está si-
ademas el principado de Plombinoyla isla tuada .i orillas de un brazo del Danubio y del
de Elba: se compone de cinco provincias: la Wien; su población 355,000 almas. Mitán en
superficie es de 663 leguas cuadradas, y la la capital del reino Lombardo-Veneciano;
población de 275.000 almas. Florencia es la tiene 205,000 habitantes, y muy buenos edifi-
capital con 100.000 habitantes. cios, entre los que se encuentra su célebre
Los estados del Papa tienen veintiuna catedral. Las principales plazas fuertes son:
provincia, y una superficie doble ó mayor que Olinutz. Pcterwardein.Cattaro, Venecia, Man-
el anterior: su población es de 2.59¡i.000 al- tua, Carlstadt, Chioggia, Zara, Ragusa. Pra-
mas. Roma, su capital, contiene en su re- ga, Liuz y Sal/burgo. Los principales puer-
cinto 153.000 habitantes. Ilustre entre todas tos militares son: Venecia, Trieste, Zara y
las ciudades del globo, esta metrópoli del Cattaro.
mundo cristiano las supera en la magnificen-
cia de sus edificios, en la grandiosidad y be- PRUSIA.
lleza de sus ruinas, y es la residencia del Pa-
pa y de la soberanía católica.
la silla Esta nación, que ó principios del último si-
El reino de las dos Sicilias se compono de glo no era nada, ha llegado ñ ser una de las
los Estados de tierra firme, y de una isla ¡la primeras potencias continentales: esta súbi-
Sicilia |
Esta dividido en 22 provincias: su
. ta trasformacion se debe ñ la política de lo.?
¡superficie es de 3.399 leguas cuadradas, y su soberanos, y especialmente ú la de Federico
población de 7.420.000 almas. Nájmles, la II, llamadoel (irán Federico. La Prusia, tal
capital, coa 370.000 habitantes, está situada como se halla constituida en el dia, se estien-
cerca del Vesubio y su clima es admirab e. de al N. de la Europa, y tiene por límite sep-
La Sicilia, Val'.rmn, tiene 170.000 habitantes, tentrional al Báltico, y ñ la Rusia, por el E.
y Mesina 75.000: las demás ciudades son: Si- Se compone de las provincias de Branden-
racusa, Girgenti, Caltanizetta y Trápani. Con burgo, Pomerania, Silesia, Posen, Prusia,
respecto al resto de Italia, pueden verse los Sajonia, Wettfalia. y finalmente de la provin-
artículos Austria y Suiza. cia Riniana. En esta división se halla com-
prendida la parte de la Polonia que la Pru-
AUSTRIA. sia se adjudicó en la partición de aquel rei-
no. La superficie total do estos territorios
Los del imperio de Austria son al
límites asciende á 3,694 leguas cuadradas; la pobla-
N. la Suiza, la Baviera, la Sajonia, la Silesia ción h 12.209,000 habitantes. Esta grande es-
prusiana, la Polonia y la Volhynia: al E. la tension y su anchura, es causa de una debi-
Rusia y la Moldavia: al S. la Valaquiu, la lidad que obliga al gobierno prusiano ñ man-
Servia, la Bosnia, y la Croacia, el mar Adriá- tener en pié una considerable fuerza militar.
tico y los ducados de Módena y de Parma: Sms rios son: el Niemen, el Vístula, el Pre-
al O. la Cerdo fia, la Suiza y la Baviera. go!, el Oder, el Elba, el Wesser, el Ems y el
La superficie se cab ula en 20.04S leguas Rhin.
cuadradas, y la población total en 32 millones La religión protestante es ta de la mayoría
de alma». de los habitantes: el gobierno es absoluto.
Este imperio puede racionalmente dividir La capital Iierlin, tiene 300,000 habitantes.
se en tres zonas distintas, á saber: países ale Está situada junto al Sprée, y es una de las
manes, países slavos, y países italianos. ciudades mas hermosas de Europa. Tiene
Administrativamente est;i dividido en 15 go- un gran comercio, establecimientos literarios
biernos independientes unos de otros, y sub- y una universidad célebre. Breslau, capital
dividido en círculos, provincias, condados, de la Silesia, con 99,000 almas, está construi-
etc. Los países alemanes tienen ocho go- da ñ orillas del Oder. Ka>nigsberg, junto al
biernos que forman parte de la confederación Pregel, tiene 08,<NK) habitantes, y l>antzick,
germánica, y son el de la baja Austria, alta plaza fuerte v mercantil, GO.OtlO. Citaremos
Austria, Styria, Bohemia, Moravia y Silesia, también á Magdeburgo, Koblentza, Aix-la
Tirol, Laibach y Trieste. Los países slavos Chapelle, Colonia y Dusseldorf.
constituyen cinco gobiernos, ñ saber: Hun-
gría |qúe comprende el reino de Hungría CONFEDERACION GERMANICA.
propiamente dicho, la Croacia y la Esclavo-
nial, Transilvania, los distritos particulares, Es una agregación de Estados mas ó me-
Oalitzia, Lodomiria y Dalmacia. Los países nos considerables reunidos políticamente, pe-

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POPULAR Y ECONOMICA. 80

ro que nada tienen de homogéneo en su con- La


superficie do la Holanda es de 1,418 le-
junto, y cuyos negocios arregla una Dieta fe- guas cuadradas, y su población 2.600.000 ha-
deral. Superficie total, 743 leguas cuadra- bitantes. El gobierno es constitucional, y el
das: población 14 millones de habitantes. calvinismo la religión dominante. El reino
La Confederación Germánica se compone está dividido en 11 provincias: la //«ya es la
de los Estados siguientes: reino de Baviera, capital de toda la monarquía, y cuenta 60,000
de Sajonia, de» Hannóver, de Wurtemberg: habitantes. AmsUrdam la es superior por su
grandes ducados de Haden, de Hesse-Darms- comercio, su antigua reputación, y población
tadt.de ¡Vlecklemburgo, Schweriny de Oldem- que se eleva ñ 210.000 habitantes. Las de-
burgo, Hosso Electoral ó Hcssc Cassel; los más ciudades que merecen alguna conside-
ducados de Brunswich y de Nassau; las re- ración son: Rotterdam con 80,000 almas. Ley-
públicas ó ciudades libres de Francfort, Bre- da, Utrecht, Nimcga, Groninga, Maostricht
ma, Hatnburgo y Lubeck, y las posesiones Luxemburgo.
de la rama ducal de Sajonia que comprende El reino de Bélgica, formado desde 1830, y
el gran ducado de Sajonia Weimar y los du- sujeto a la autoridad de un rey constitucio-
cados de Sajonia, Coburgo (Jotha, Sajonia nal, tiene una superficie de 891 leguas cua-
Altembourg, y do Sajonia Mciningcn Hild- dradas y una población de 3,6t)0,ou0 almas.
burghausen. La religión dominante es la católica. Sus
Esta vasta repion se halla regada por 50i> principales rios son corno en Holanda, el
r>03, de los que los mas notables son: el Rhin, Hniii, el Menso y el Escalda. Se coinpono
el Danubio, el Weser, el Elba y el Oder. Mu- de 9 provincias gubdivididas en d strilos.
:

chos ramales de la gran cadena de los Alpes Brttse'as, que es la capital, tiene 110.000
la atraviesan en diversos sentidos. Se en- habitantes: Amberes, á orillas del Escalda,
cuentran en ella 2,30) ciudades, 2,340 pue- gran puerto militar y de comercio, 80,000 al-
blos ó lugares, 104,000 aldeas y un gran nú- mas, (¡ante, 07,000: Lieja 07,000: Moiut 20,000:
mero de caseríos, es decir, que relativamen- Namur 20,0^0: y Brujas 42,000.
te este pais es uno de los mas poblados de
Europa. SUIZA.
El catolicismo y el protestantismo dividen
con corta diferencia la población. La Suiza es un pais montuoso formado por
He aquí las capitales de esta confedera- la región Alpina entre la Francia y la Ale-
ción, siguiendo su enumeración el orden que mania, y que tiene por vecina n la Italia al
hemos adoptado para la nomenclatura de Sur. Este pintoresco y hermoso territorio,
los estados. Munich 100,001) Habitantes. Dres- ha sido desde tiempo inmemorial habitado
de 71.000: Hannóver 30,00(1: Shitgard 40,000: por una raza de hombres independiente é
Karlmilte 21,000: Dam*tadt'20,W)0, Schnrerin, intrépida, muy adicta á la forma republicana,
16,0110: Oldemburtjo 8000: Cassd 31,01)0 Bruna- y pronta siempre n defender sus derechos v
irick 39,000: Biesbaden 7,000. Por falta de su patria contra las potencias que la rodean.
espacio nos abstenemos de designar las prin- La superficie de la Suiza es de 1,210 leguas
cipales ciudades de los ducados de Sajonia. cuadradas, y su población de 1,982,000 habi-
tantes. Los rios, el Rhin, el Ródano, el Pó
HOLANDA Y BELGICA. y el Danubio. Sus lagos principales, los de
Constanza, Ginebra, Neufchatel, Zurich, Lu-
Estos dos Estados, con la denominación ge- cerna ó de los cuatro cantones.
neral y antigua de Países bajos ó Nterlanda, Las montañas de este pais hacen su super-
ocupaban un vasto territorio llano y unifor- ficie tan desigual, que el clima es en cstremo
me, que se estendia do N. á S. desde la Di- vario. Sus puntos mas elevados son: el Sim-
namarca hasta la Francia, y que tenia por plón que tiene 12,056 pies de altura, el Fins-
límites al E. el pequeño reino de Hannóver, ter-aar-Horn 15,834 piés; y el Becullet. que
y mar del Norte ú Océano Germáni-
al O. el tiene 4,880 piés. La mayor parte de estas
co. La
superficie total de esta región se ha montañas están cubiertas de fresca yerba en
apreciado en 1.040 leguas cuadradas. Del su base, y de nieve en sus cimas: sus laderas
E. al O. por medio de este pais de llanuras y superiores están ocupadas por eternos ventis-
pantanos, corre el Rhin que se divide en nu- queros, de los que salen torrentes qnc caen
merosos canales antes de perderse en el como cascadas ó bajo la forma de cataratas,
Océano. El terreno es tan bajo en Holanda al fondo de los valles inferiores.
y Bélgica, que en ciertas localidades ha ha- Algunas veces se esperimenta en Suiza en
bido que protegerle artificialmente contraías corto espacio do tiempo los estreñios del frió
invasiones del mar, lo cual da á aquel pais y del calor. Un ingenioso escritor, aludien-
una fisonomía enteramente particular. Por do á esta diversidad de temperatura)' á los
todas partes se ven canales y hermosos cami- contrastes que ofrecen las montañas en las
nos que facilitan el comercio y las comuni- regiones opuestas, ha dicho con razón quo
caciones. con una mano se podia recoger nieve y con
La Holanda ocupa la región N. E. del Rhin, la otra flores.
Ír la Bélgica se estiende por la orilla S. O. á La Suiza se divide en el dia en 22 canto-
o largo del mar que la sirve de frontera me- nes reunidos con objeto de la defensa común,
ridional. pero generalmente independientes unos do
00 BIBLIOTECA MEXICANA.

otros. Algunos tienen formas de gobierno Soria, Tarragona, Teruel, Toledo, Valencia,
mas democráticas que sus vecinos. La coa- Valladolid. Vizcaya, Zamora y Zaragoza.
federación entera urregla los negocios en una La religion'catolica es la única que se to-
dicta general, y cu el intervalo de las sesio- lera, y el gobierno es monárquico constitu-
nes obedece al von.t ó cantón director. cional.
De los .'¿ cantones 14 llevan el nombre de Madrid, capital de todo el reino, se halla si-
sus capitales, v son: Berna. Saint-Gall, Zurich, tuada en rastilla la Nueva y tiene una pobla-
Lucerna. Fri'btirgo, Schwitz, Glaris. Neuf- ción de 20>>,000 habitantes. Las demás ciu-
chatcl, SoU ure, Basilea, A¡.pcnzell. Sehaf- dades notables, son; Barcelona, Sevilla, Cá-
fouse, Ginebra v Zug. Los otros ocho son: diz, Granada. Valencia, la Coruña, Zarago-
Grisones, capital Coira; Valais, capital Sionjtza, M;ilaga, Murcia, San Sebastian, Vallado-
Vaud, capital Laussana; Tesino. capital Be- lid, Salamanca, Palma en las Baleares, tcc.
j

llinzona; Argovia, capital Aarau; Un. capital I

AltortV; Thurgovia, capital Fraunleld; y Un- PORTUGAL.


derwald, capital Staunz.
El cantón de Ncufehatol no goza como sus Este reino que forma parte de la península,
vecinos de instituciones democráticas, pues se estiende entre la España y el Océano Atlán-
que reconoce como gefo al rey de F rusia. tico; est regado por el Duero, el Miño, el Li-
i

Eos suizos son laboriosos y se dedican con ma, el Moudego y el Tajo, y por otros mu-
buen écsilo á ciertas industrias, como por chos ríos menos considerables. Su superfi-
ejemplo, Ginebra, que no tiene rival en cuan- cie es de 3.150 leguas cuadradas; y su pobla-
to a la relojería. El comercio de estos pe- ción de :$.5ül),00i) habitantes.
queños Estados es muy activo, y consiste en El Portugal se divide en siete provincias,
su mayor parle en los productos manufactu- que son: Miño, Tras-os-montes, Alta Bcyra,
rados del país. El protestantismo es la reli- Bevra Baja, Estremadura. Alentejo y Algarbe.
gión dominante. La religión es la católica y el gobierno
constitucional.
Lisboa, que es la capital, tiene 200,000 ha-
ESPAÑA. bitantes: está situado a orillas d.-l Tajo, en el
que tiene un magnífico puerto: es muy bue-
La España, llamada también la Península, na ciudad y goza de un clima escelente. Las
ocupa la estremidad o. O. de la Europa, en- ciudades mas principales son: Oporto coa
J o
tre los 30 y 11° de latitud N., I de longitud 60.000 habitantes, Funcbal con 20,000, y Se-
3
oriental, v 12 de la occidental. Sus límites tubal con 15,<0J.
son al N.'cl Océano Atlántico y la cadena de
los Pirineos que la separa de la Francia: al ASIA.
E. el Meditei r'meo, al irur esto mar y el
ucéano Allmitico, y al O. el Portugal. Espa- El Asia es la parte del mundo que se cono-
ña es una de la regiones mas favorecidas de ce desde tiempo mas antiguo, y so la ha lia
la naturaleza, tanto por su situación y su cli- mado habitualmente la cuna del género hu-
ma, como por las producciones de "su suelo mano. Sus límites son: al N. el Océano gla-
y riqueza mineralógica. Tiene 20.» leguas cial ártico; al O. el rio Kara, los montes Ou-
de largo, y su superlicie es de 14,653 leguas
- ¡
rales, el mar Caspio, el Cáucaso, el mar Ne-
cuad radas Su población es de 13.5íK»,0U0
. gro, el canal de Constanlinopla. el mar de
habitantes por calculo aprocsimado. Mármara, los Dardanelos, el Mediterráneo,
La España puede dividirse físicamente en el Itsmo de Suez y el mar Rojo; al S. el Océa-
dos regiones, la zona central y la zona ma- no Indico, y al E. el Océano Pacífico. Esta
rítima. Es un pais esencialmente montuoso, parte del mundo se estiende entre I a y 18-*

formado de vastas llanuras y cadenas consi- de latitud Norte, 21° de longitud oriental, y
derables do montañas cuyos picos se elevan ¡72 D de longitud occidental. Su largo ma-
á una grande altura. yor es de 1.033 leguas, y su mas grande an-
Eos rios principales son: el Ebro, el Tajo, chura de 1,435. Su población total se calcu-
el Duero, el Guadalquivir, el Guadiana, el la aprocsimadamente cu 4000,000,000 de ha-
Miño, el Segura y el Jucar. bitantes.
La división política de España so componía El Asia se divide en parte meridional, me-
antiguamente de los reinos de Castilla, León, dia y septentrional. La meridional compren-
Navarra, Aragón y Provincias Vascongadas de la Anatolia, la Armenia, el Kurdistan, la
En la actualidad se divide en 49 provincias, Siria, la Arabia, la Prusia, el Indostan, la In-
que son las siguientes: Alava, Albacete, Ali- dia propiamente dicha, el reino de Siani, la
cante, Almería, Avila, Badajoz, Barcelona, Península de Malaca, el Touquin, la Co-
Burgos. Cneeres, Cádiz, Canarias, Castellón, chinchina, el l^ios, el Cambudja, la China y
de la Plana, Ciuilad-Keal, Oórdova, Coruña, el Japón. El Asia media abraza el Caucaso,
Cuenca, Gerona. Granada, Guadalajara, Gui- la Tartaria, el reino de Bukhara, la Mongo-
púzcoa, Huelva, Huesca, Jaén, León, Lérida. lia y la Totigusia. El Asia septentrional 6
Logroño, Lugo, Madrid, Málaga. Murcia, Na- rusa comprende á Kasan, Astrakhan, Orem-
varra, Orense. Oviedo, Falencia, Ponteve- burgo, la Siberia y Kaustchatka.
dra, Salamanca, Santander, Scgovia, Sevilla, |
Muchos y grandes ríos riegan esta conaide-
01

rabio ostensión de tierra. Los principales son: habitantes. Las ciudades principales son:
en Siberis, el Lema, el Jenissei, el Obi y el en el Sindhia, Gwaliar; en el Paujah. Labo-
Oural: en Turquía el Eufrates y el Tigris que re. Poichawer y Kausehuir: en el Nepaal,
se reúno antes de su embocadura en el golfo Katmandou; en el principado de Scindhy Hai-
pérsico: en la India, el ludo, el Ganges y el derabad, Boliaurpor y Kirpour.
Bramapoutra: en China, el rio Azul, el rio El imperio Anglo-Indio está regado por el
Amarillo y el Amor ó Saghalieu. Los n.a- Indo, el Ganges, el Gudovery, y el Brahma-
Í^ores lagos, ademas del mar Caspio, son el postra. Superficie 91 ^23 leguas cuadradas,
ago A rae, el lago Asfaltites, el lago Baikal población 10.000.000 de habitantes. Reli-
y el lago de Erivan. gión dominante, el bruhmanisiuo. Ciudades
En Asia se elevan las montañas mas altas principales: Calcuta 2(H) 0 0 habitantes. Dulhi
del globo: la cadena del llimalaya; el Cáu- Benares, Patna, Kalikut, Seringapatan, Man-
caso entre el Caspio y el mar Negro; el Lí- golore, Bombay Surate, Visaposur, Lahraou,
bano en Siria, el Tauro, los montos Aitai, Va- Haiderabad, (¿ahonda, Mpyssoar y Mysoro.
blonnoi y Stanovoi, que se estienden desde En la India Transgangética se cuentan
el S. do la Anatolia hasta las estiemídades 20.010.000 de habitantes. Se divide: 1. c en
N. E. del Asia; el Hindou-Khou que se des- imperio Birman; superficie 16..V>1 leguas cua-
prende del Hitnalaya, y finalmente los Ghat- dradas: población Z.H 0.0. )0 habitantes. El
tes, otra rama de este' tronco gigantesco, y principal rio es el de Iraouaddy. y su capital
que sigue la costa O. del Indostan. Aba. 2.° Reino de Siam superíicio 16.424
Nos vernos en la necesidad de tener que li- leguas cuadradas, población 3.000.0 o. Sus
mitar a simples indicaciones geográficas y ciudades, Banghok, capital, Siain y Patani.
estadísticas, y á abstenernos de pormenores 3.° península de Malaca. 4.° India trans-
descriptivos. gangótica inglesa. í>. ° imperio de Annain,
Turquía de Asia. Superficie 60 leguas cua- 21.70-1 leguas cuadradas. 12.000.IHO de habi-
dradas: población 12,5tH>,000 habitantes próc- tantes. Comprende la Cochiuchina, el Ton-
8imumente. El mahometismo es la religión quin y el Cambodja.
dominante. Ciudades principales: Kontaiah, China. 439.851 leguas cuadradas; 200 mi-
Broussa, Esmirna, Adana, Tarsus, Koniah, llones de habitantes. Tiene 18 provincias:
Kaissarich, Erzernm, Alepo, Damasco, Bag- rios, el Obi, el Jenissei, el rio Azul, el rio
dad, ierusalen, Acre, Trípoli. Rios princi- Amarillo, el Tigris ó rio de Cantón, etc. Ciu-
pales: el Therck, el Oronte, el Djihoun, el Eu- dades principales. Tekin, capital. Cantón,
frates y el Tigris que forman el Cholel-Arab. Nangking, Su-Tehéou. En los países tribu-
Arabia. Se divide en Estados, de los cua- tarios y vasallos: Karakoroun, Kachga, Yar-
les los principales son: el Iledjaz, el Yemen, kaud, Foug-Thian. Haniung-Thein lEn Co-
el Ornan, el Lhasa, el Barría ó Bar-Abad: rea). Religiones de la China: el budhismo,
oblación calculada aproximadamente 7 nil- la doctrina de Confucio, el islamismo y la
R ones de habitantes. Las ciudades mas no- idolatría.
tables Diedda, Moka, Aden, la Meca, Medi- Japón. 16.440 leguas cuadradas, 25.000.000
na, Maskata. La religión general es el isla-do habitantes. Religión, el budhismo y la
mismo; el judaismo es una escepcion. idolatría. Ciudades principales: Yedo y Mai-
Ptrsia. Superficie 31.526 leguas cuadra- co: capitales. Nangasaki y Matmai.
das: población 1.000.000 de habitantes. Rios. Aña rusa. 4.478.058 leguas cuadradas y cer-
el Tigris, el Kour, el Gurgan y el A!rack: ca de 3.000.000 de habitantes: rios, el Obi, el
Ciudades principales. Teherán, capital con Jenissei, el Lena, el Anadyr. el Katounga y
125.000 habitantes, Ispahan, Hamadan, Aste- Ttaimoura. Comprende: 1. ° la Siberia, cu-
rabad, Tebriz, Hermanchah, Chiraz, Herat. yas principales ciudades son Irkoustk, Ya-
Religión universal, el aislamismo. koustk, Nerchinsk c Ytoobolsk. 2.= el Cáu-
Jtrtia oriental. Comprende: 1? el Kabu- caso: ciudades mas notables, Tiffis, Bakou y
listan, parte septentrional Afghanistan: su- Erivam.
perficie 10.870 leguas cuadradas: población AFRICA.
4.000.000 de habitantes: capital, Kabul. 2.° El Africa es una vasta península de forma
El Kaudar ó parte S. del Afghanistan, su ca- triangular, que tiene su punta al S. y su base
pital Kaudar: 3? el Sistan cuya principal ciu- al N. junto al Mediterráneo. Está situada en-
dad es Djella Labad: 4? la confederación do tre los 38° de latitud N. v 35° de latitud S.,
los Belutchis: superficie 11.914 leguas cua- 19° de longitud occidental y 49° de longitud
dradas, población 2.000. 000: ciu dados princi- oriental. Sus límites son: al N. el Mediterrá-
pales Kelat, Gasidara y Pouhra. neo, al Este el mar Rojo, el Océano Indico y
Turquestan ó Turhestan, regado por el el canal de Mozambique; al S. el Océano
Syr-Daria ó Amou-Daria. Ciudades princi- Austral, y al Oriente el Atlántico. Su ma-
pales Bukara, Sarnarkanda, Balkb, Khokand, yor longitud es de 1.46"> leguas y su mat»
Khian. grande anchura de 1 340.
Indostan. Está dividido en reino de Sin- Los rios principales son: el Nilo, el Sene-
dhi, de Paudjah, do Ncppaal y do las Maldi- gal, el Gambia. el Niger, elZaira, el Orange,
vas; comprende ademas las principales de el Zanbcze y el Jubo.
Scindhy y el imperio Anglo-Indio. Su po- Marruecos y la Argelia al N.; la Abisinia al
blación total es de cerca de 135.000.000 de N. E.; el pais de los Hotentotes al S.; el Con-
BIBLIOTECA MEXICANA

go, la Guinea y la Senegambia al O.: presen- gencia berberisca, colonia francesa desde
ta cadenas de montunas elevadas; pero cuya l*<i'), se estiende en una longitud de 212 le-
altura es todavía desconocida: las cimas del guas del O. al E. Su población la calculan
Atlas son las que únicamente se han medido, unos en 1.8t)0,000 habitantes, y otros en tres
y algunas de las que pertenecen al sistema millones. Esta última hipótesis es la mas ve-
abísinio. Aquí se ha comprobado que mu- rosímil, si se comprende en el cálculo á los
chas montarías tocan al límite de las nieves habitantes del Sahara argelino.
perpetuas. Las corrientes de agua son poco importan-
El Africa está entrecortada por inmensos tes: la mayor parle se secan en la estación
desiertos de ardiente arena, y por méselas calurosa: las principales son el Isser, el Che-
cubiertas de una rica vegetación. Es el pais lilfy el Tama.
de los contiHstes: aquí una aridez suma; allá La Argelia está dividida en tres provincias:
una fecundidad maravillosa: los estreñios del la de Argel, la de Oran al O. y la de Constan-
calor y del i rio se hacen sentir en un mismo tina al E. El Atlas que se estiende desde la
reino: la civilización acompañada á la barba- región occidental de Marruecos hasta mas
rie: la raza blanca se halla mezclada con la alia de la Argelia, y que en la provincia de
negra, y muchas religiones, el islamismo, el Conslantina se ramifica en muchos sistemas
cristianismo, el judaismo y la idolatría, ecsis- secundarios, divide el pais en zonas longitu-
ten al lado unas de otras. Hazas muy va- dinales paralelas al Mediterráneo, conocidas
riados pueblan esta inmensa península, pero con el nombre de TV// ó pais cultivado, y el
la negra es la que en ella domina. En el de Salara ó región de las arenas y de las pal-
Norte se encuentran hombres atezados y meras. La superficie del Tell es do 9.3119,150
hombres blancos, pertenecen a las razas ¡ira- néctares.
be, kabyia, mora, judía, y á una mezcla de Ciudades principales: en la provincia de
estos últimos con los turcos. Argel, la ciudad de este nombre, capital de
El lago Tchad en el centro, y el Dembea toda la colonia, fílidah, Medeah, Mitianah:
en Abismia, son los mares interiores mas no- en la provincia del O. Oran capital; Atascara,
tables y mejor conocidos. Tre.mecen y Mostagantm: en la provincia del
Es imposible fijar la población total del E. Constanlina, capital; Roña, Sct'f, J hilip-
Africa en el estado actual de nuestros cono- pevilte: en el Sahara, Tuggurt, Laghunat,
cimientos sobre esta región. Mr. Balbi, apo- ünaregla, situadas en frescos oasis.
yado en datos mas ó menos esactos, la calcu- Hay varias razas mezcladas, como árabes,
la en cerca de ü.UJUfJ,ÜJO de almas. kabyías ó berberiscos, franceses, judíos, ne-
Islas y archipiélagos importantes rodean al bros, moros y koulouglis, ó hijos de turcas y
Africa, y son: en el Atlántico las islas de la de indígenas.
Madera^ de Cabo Verde, Canarias, Fernando Regencia de Túnez. Al E. de la Argelia y
Pó, Santa Elena, y de la Ascención. En el al O. del estado de Trípoli. >up •rfi cíe 4,417
Océano Austral, las islas de Tristan de Acu- leguas cuadradas: población aproesimada-
na, d'*l principe Eduardo, Grotet y la tierra mente 1.8 lo.t O almas.
) Ciudades principa-
de Kergoeleu. En el mar de las Indias, Ma- les: Túnez, capital; Kairouan. Souza. En el
dagascar, las Comoras, la isla de Francia ó Sabara tunecino se halla el oasis de Nefta.
Mauricio, la isla de Borbon, las Scchcllas, las Regencia de Trípoli y sus dependencias. En-
Almirantas, la isla de Zanzíbar y Socotra, y tre Túnez y el Egipto. Al S. se estiende el
en el mar Kojo la isla de Dahlak. Pasemos Fezzano, vasta región arenosa. Superíicie
ahora á la descripción de las principales di- 425 leguas cuadradas: población aprocsima-
viciones del Africa. damente 1.06:\000 habitantes. Trípoli es su
Marruecos. Este imperio, situado la mitad capital. El Fezzan: Mourzouk, capital; el de-
en la costa del Mediterráneo, y la otra mitad sierto de Barkah, el Oasis de Audgiluhvcl
en la del Océano, ocupa el ángulo N. E. del de R'danies en el Sahara, son las dependen-
continente africano. Su superficie es de cer- cias de este estado berberisco.
ca de 10,390 leguas: *u población no nos es Kgipto. Entro el Mediterráneo al N., el
conocida, porque tampoco lo es el interior mar Rojo al E., la Nubia al S., y los desier-
del pais; no obstante so calcula en seis ú tos al O. Esta rica región se halla regada en
ocho millones de habitantes. Los límites de todo su largo por el Nilo. Se divide en alto,
Marruecos son: la Argelia al E. y al S. el Sa- medio y bajo Egipto. Superficie 54,110 le-
hara, que forma parte integrante de él, y que guas cuadradas: población 2.500,100 habitan-
por sus llanuras meridionales se confunde tes. El Cairo con 300,000 almas, es su capi-
con el desierto de Sondan. tal. Sus ciudades principales son: Alejandría
Ciudades principales en Marruecos, Fez, con 25,000 habitantes; Damicta, Rósela y
capital: Mequinez, en el litoral, Moyadord, Syout.
Tán/rr, Tetuany el Araich. La .\ubia es en el diauna dependencia del
.Religión, el islamismo, y como escepcion Egipto: sus ciudades notables Ocry, Sennaar
el judaismo. Hay diversas razas: moros, ber- y Musokah.
beriscos, árabes y judíos. Abisinia. En el mar Kojo v entre la Nubia
Argelia. Situada entro Marruecos, la Re- y el Soudan. Allí nace el Nilo, en un sitio
gencii de Túnez, el Mediterráneo y los de- que aún no ha podido descubrirse positiva-
siertas del Africa central. Esta antigua re- mente. Población por cálculo aprocsiuiado

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POPULAR V ECONOMICA. 93

2 6^0,0-^0 habitantes. Tiene altas montan*», esliendo hasta las posesiones inglesas del
de la* que algunas, como ya hemos dicho, Norte.
llegan al límite de las nieves perpetuas: el La naturaleza ha señalado con gran íes ras-
clima es vario, y abunda en producciones de gos á esta región privilegiada entre todas las
lo* tres reinos de la naturaleza. Religión el demás. La ha dado las lagos mas vastos y los
cristianismo, con mezcla de practicas y rios mas mag<?stuosos del inundo. Entre los
creencias eslrañas. primeros debemos citar en el Canadá los la«
La Abisinia ».stn dividida en reinos ó pro- gus del Esclavo. Wmiiipeg, Superior, Hurón,
vincias, como el Tigre, el Semen, los rentos ..sé, Ontario; en los Estad s-Unidos el Mi-
de Gondar, Choa, do Eumaréas, Iva tía y el chigan y Chaniplain. en la América central,
pais de los Gallas. el lago de Nicaragua; en la del Sud, el lago
Las ciudades principales son: Gnndar, Maracaibn y el Titicaca; este cllimo esta si-
Axum, Angobar, Angolola, (iouel y llnrrur. tuado en la república de Bolivia. Los rios
Las grandes divisiones del resto del Africa son en gran número, pero solo haremos men-
son: el reino d>; Zingtiebar t;n la costa orien- ción del San Lorenzo entre el Canadá y los
T
tal; Ih costa de Aj*n; la Costa du SolV.la; la ca- E>tad os- " idos; el MissÍMpí, al O. de esta ÚU
pitania general de Mozambique; la Cafrería tima república; el rio del Norte, que como el
en el misino litoral; Madagascaral E de Mu anterior se pierde en el golfo de México; el
zambique, grande isla que forma por sí mis- Ortegon al N.; el Mack *cie que desagua en
ma un reino; el país de los Hotentotes, la i el mar Glacial; el Iludan que baña toda la
extremidad S. del Africa; en la costa Occi- Union americana: al S. el Orinoco, el de
denul, una parte de U Caftena, el Congo Amazonas, el rio Negro, el Tocatin, el San
la Guinea, la Senegambia y la región habita- Francisco, el rio de la Plata formado por la
da por los moros, entre el Senegal y Marrue- reunión del Paraná y del Unig-. y. y en fin,
cos: en el centro el Soudan, que se compone otra muliitud de tios que en Eun pa pasarían
de muchos estados, como el Bambaria, el rei- por considerables, pero que en América no
no de Tombuto, el imperio de Fellalah y el ocupan mas que el tercero ó cuaito lugar.
Danfur. El nuevo continente esta rodeado dn islas
muy numero>as. de las quo las principales
son: al N. las islas que forman parte de las
AMERICA.
tierras árticas, y entre las cuales se distinguen
la isla de Soutliampton, la isla Melville, la
Divídese este continente en dos grandes Georgia septentrional, las islas Cornwallis,
fracciones; la América del Norte y la del Kalhurst, Byan Martin, etc. En el Atlántico
Sud, reunidas en el centro poruña estrecha y al E. del Canadá, la grande isla de Terra
lengua de tierra, llamada istmo de baritn. Nova, Anticosti y la isla del principe Eduar-
La América del Norte conüna al E. con el do en la embocadura del rio de San Loren-
Océano Atlántico, al S. con el golfo de Mé- zo; un poco mas al S. el archipiélago de las
xico, al 0. con el Océano Pacífico, y al N. Bermudas; en med o do las dos América» y
con el Océano Artico. La América Meri- en el MedUerrAneo colombiano, las Antillas,
dional tiene poV limites, al N. el mar de las entre las que debemos citar Cuba, Haití ó
ti

Antillas al E. el Atlántico, al S. el Océano Santo Domingo, la Jamaica, Puerto Rico, la


Austral, y al O. el grande Océano. La si- Trinidad, la Martinica, la Guadalupe, la Do-
tuación astronómica de esta parte del globo minica, la Baibadn la Antigua. Santa Cruz y
r
es entre los 71° de latitud N. y >l° de latitud el archipiélago de Bahaina ó isias Lucayas: ñ
.

S., 170° de longitud oriental y 3tt° de longitud lo largo del Brasil, las i^las Maranham y de
occidental. La mayor anchura de la Améri- Santa Catalina; al E. de la extremidad meir-
ca septentrional, es de 933 leguas, y su lar- diouat del continente el archipiélago de las
go de 1.231. En cuanto á la América del Malvinas Falkland: en la prolongación de la
Sud, sus dimensiones son de S. ñ N. 1317 América del Sud, separadas del continente
leguas, y del O. al E. 872. La superficie de por el estrecho de Magallanes la mult tud de
todo el continento es de 278.U95.4I8 leguas islas que forman la tierra del Fuego; al O. de
cuadradas. Su población do 4ÜO0Ü.ÜÜU de la I'atagonia, el archipiélago de Chonos, la
habitantes aprocsimadamente. isla de hiloe; al O. de Chiloe, las islas de
i

El sistema de montanas que caracteriza es- Juan Fernandez; al O. de la república del


ta vasta región, no es solamente notable por Ecuador, el archipiélago de los Galápagos; al
la considerable elevación de algunas du sus N. de la Nueva California, el archipiélago de
cimas y por el gran número de volcanes en Cuadra y Vanconver, que comprende las islas
actividad quo encierra: lo es también por su lo la reina Carlota, del príncipe de Gales y
dirección que sigue una linea casi recta des- Sitka; finalmente, en la América rusa, al N.
de un estremo á otro del continente. En efec- 0. de la América septentrional, las islas
to, la cordillera de los Andes corre paralela- aleutiennas.
1 Sise cesaminan las regiones
mente á la costa de Chile y de Bolivia, y des- circumpolares del S. como pertenecientes á
pues, aunque ligeramente so tuerce un poco la América, se deberán añadir n esta nomen-
oicia el O. para aminorarse un tanto en el datura lasnumerosasislasdcscubiertasenesta
istmo de Panamá, y renacer con numerosas 'zona antartica, como las Orcadadas del Sud,
ramificaciones en México, desde donde se las Shetland del Sud, la tierra de la Trinidad,
!

| 12— TRATADO*.
91 BIBLIOTECA MEXICANA.

de Alejandro
las islas I y Pedro I, y las de Religiones dominantes: el protestantismo
Balley y Powell. y su» diferentes btclas, anabaptistas, meto»
La América es demasiado larga para no disias, ice.
ofr cer todos los estremos de temperatura; México. Al 0. de los Estados-Unido». Su-
en el Norte se observa la naturaleza glacial perficie 13 1.2 '5 leguas cuadradas. Población
con su» horribles hielos: en el centro, la zu- 7.500 tiU habitantes. Rios principales: el río
1
»

na tórrida con sus torrentes de fuego, pero <lel Noite, el rio Bravo, el del Sacramento, el
con su votación asombrosa. Estos contras Coloiado y el rio Grande. E«tc antiguo vi-
tea dan lugar auna variedad de predueck- reinao español turma en el dia una repúbli-
ne* que en vano se buscaría en otra parte. ca federativa compuesta délos Estados
La nomenclatura siguiente darn á conocer tuiriites: México, Querjtaro, Guanajuato, Mi-
la división política del continente america- choacan, Jaleco, Zacatecas, Sonora, Cbi*
no. Dejemos u un lado la América rusa. huahua. Durango, Coaliuila, Ntaevo León,
Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruí,
AMERICA DEL NORTE. Puebla. Uajaca, Chiapas, Yucatán y Tabasco,
se anadian anteriormente a e6tos el territorio
Posesiones inglesas. de las Californias, de que se han apoderado
los americanos del Norte ó de los Estados
Comprenden el Canadá, la nueva Bruns- Cuidos, el Distrito federal y varios territorio».
wick, la Nueva Escocia, el Labrador y el in- Ciudades principales: México, capital, coa
menso territorio de la compañía de líudson, l75.*>(0 habitantes; Guadniajat a, Veracrus,
hasta las regiones tínicas inclusive. El Ca- l'w-bía. La religión dominante es el catoli-
nadá, baHado por la cadena de los grande> cismo.
lagos, de los qu>* sale el San Lorenzo, y por Ko el tratado especial que sobre Geografía
este hermoso rio hasta su embocadura en el física y política de la República Mexicana
Océano Atlántico, contiene una población de tenemos dispuesto, hallaran nuestros lectores
cerca de 1.4UU,0.K) habitantes en su miyor! noticias completas y pormenores que la es-
parte de origen francés. Las ciudades prin- tensión del presente no permite,
cipales son: Qutbcc. capital, ¡V la orilla izquier (¿ualemaia. Esta confederación ocupa el
f

da del San Lorenzo, población 45.0UU alma-: territorio dala América central: su superó-
I

Montreal, en una i- n de aquel rio, con una cíe es de 15.022 leguas cuadradas, y la po-
poblacion poco mas ó menos igual: Kingston, hlacion de 1.5>u.0i>o habitantes. La republi-
',

12.000 habitantes: Toronloó York n orillas del cí se componía de los Estados án Guaterna-
lago Ontario: Niágara, en las inmediaciones la. San ¿alvador. Honduras, Nicaragua y
,

de I* céleSro catarata de e^le nombre. En i'osta-Riea; pero hace algunos años qu« ca-
'

la Nueva Jacocia: Hatifax, capital, con 2 0(K>, da una de estas provincias se ha declarado
>

habitantes. En la nueva Brunswick: Sin independiente. Guatemala es la única ciudad


Juan, con 15 000 almas. Lo qu^ se llama que merece citarse; tiene 5/.000 habitantes y
territorios indios, on los dominios d*; la com- era la capital do la confederación.
pañía de Hudson, no. ofrecen mas que llanu-
ras inmensas casi desiertas, cubiertas de la- AMERICA DEL SUR.
gos y recorridas por los cazadores cana lien- i

ses que acuden á buscar pieles. Antigua Cofambia.—Y.$\a parte de la antt-


Estados-Unidos. Superficie lfií) 032 leguasgua monarquía española esta dividida actual*
CUidradas. Población total, 13 0Ü0 000 de al- mente entres repúblicas. Nueva Granada,
¡

mas. Rios principales: el Hirdson, ti Déla 'Ecuador y Ventzwla. La superficie de lo*


ware, el Susquebnnna, el Mobila, el Missou- tres. Estados reunidos es de 69l.8'i0 leguas
1

cuadradas, y la población 2.5LO.000 habitan-


r¡, el Arkan*a8, el Illinois, el Ohij v el Missi-
sipí. Los nombres de los Estados que forman tes. El Orinoco y la Magdalena son sus prin-
esta república con: Matrro, Nuevo Hampshi- cipales rios. Ciudades notables: Quilo, espi-
¡

re. Vermnnt, Massachussets, Rhode-island, taldel Ecuador. 70.000 habitantes: Carocas,


Conecticut, Nueva- York, Nueva-Jersey, Pcn- capital de Venezuela 20.(00: Bogotá, de la
silvania. Delaware, Maryland, Virginia, Caro- Nueva Granada, 40.000. Religión, el catoli-
lina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Ala- cismo.
bama, Missisipí. Luisiana, Tennessee, Ken- rcrú. Al Sur de la Colombia, república
tucki, Ohío, Indiana, lllino s, Misouri y Te formada á espen-as del antiguo imperio de
Ciudades principales: Washington, capital de los Incas, y del vireinato español que le su-
toda la Union y residencia del gobierno fedtv cedió. Supeificie: 40.310 leguas cuadradas:
ral. 20.000 habitantes: Nueva- York: 315.0011 población, 1.800 000 habitantes. Lima, su ca-
almas: Boston 95000: Nueva O'lrans 103.0110: '.

pital. tiene 15.000 almas. El Cuzco y Are-


f./<i</e^fa 230.000: Baltimore lOOOOi'. A las di- quipa son las ciudades mas notables,
visiones que hemos indicado debemos aña- fínlivia. Alífurdel Perú: es otra fracción
dir los territorios de la Florida, Michigan, de éste, constituida en el dia república. '8u
Arkansas, Yowa, Oregon, el distrito federal 1

superficie es de 33 5^4 leguas cuadradas: po-


de Colombia, y ademas los de Hurones, de blacion, 1.350 000 habitantes. Chuquisaca t*
loa Mandanes, de loa Sioux, de los (Jsark y la capital.
de loa Osagea.
j
Chite. Al Sur de la Bolivia, y como tos'Ao»

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POPULAR Y ECONOMICA.

Estados anteriores en la costa del Ocíano Pa- es la parte menos poblada de las grandes re-
cifico. Superficie. 2,348 leguas cuadradas: po- giones terrestres. Est.i fraccionada hasta lo
blación, 1.500 000 habitantes. Ciudades prm- infinito, y dividida en un gran número de is-
Cipales: Santiago 5.3.000 vecinos; Valparaíso, las ó islotes, que en su mayor parte no mere-
Concepción y Valdivia. cen nombrarse.
Paraguay. En el centro de la América del La Oceanía abraza tres divisiones raciona-
Sur, entre ía Bolivia, el Brasil y los Estados les, íi saber: la Malasia, que comprende la

Unidos de la Plata. Es un estad» republicano vasta colección óel conjunto de tierrassituado


regado por el Paraguay y el Paran», que for- entreelcontioente Asiáticoy laNueva Guinea:
man de él un Delta. Superficie, 7,240 leguas la A us/r«/«sj<z, formada por la Australia ó Nue-
cuadradas: población 400.000 almas. Su ca- va Holanda, y por las Mas próesimas á aquel
pital es la Asunción. continente, comprendida In Nueva Zelanda;y
Esla Jos- Unidos del Rio de la Hala. Entre Polyintsia, que abraza todas las islas peque-
Chile, Bolivia, c) Uruguay, el Océano Atino- fias, diseminadas por el grande Océano, entre

tico y la Patagonia. Están regados pur el rio la América, la Australasia, la Malasia y el


de la Plata. Superficie, 74.56:1 leguas cuadra- Japón.
das: población 700.000 habitantes. Su capital Ademas del continente australino, la Ocea-
Buenos Aires; está situada ñ la orilla derecha ma presenta grandes islas; la Nueva Guinea,
del rio, y tiene 80 000 habitantes. La guerra Borneo, Sumatra, Célebes, Java, la Nueva
civil qun aflitfe aquella hermosa comarca, y Zelandia dividida en dos partes por un estre-
f

que hace problemática su división política, cho), Luzon, Mindano y la isla de Van-Die-
nos obliga á abstenernos «te indicarla. mcn. La superficie de lúdanlas tierras oceá-
Repúl.lica oriental del Uruguay. Entre el nicas es de 51.51*2 leguas cuadradas, y su po-
Brasil, el Atlántico, el rio de la Plata, y el rio biacion de ai.047.0UO habitantes, repartidos
Uruguay. Superficie, 0.-184 leguas cuadradas: del modo siguiente: Malasia, 27. 950.000: Aus-
población 80.00D habitantes. Capital Monte tralasia, 2.3<:8.000: Polinesia, 709.000.
video. La Malasia comprende las islas de la Son-
Brasil. Este imperio ocupa toda la con- da, Borneo, las islas Filipinas, Célebes y las
vecsidad oriental de la América del Sur, y Molucas. Las islas de la Sonda comprenden:
una gran parte de las costas Atlánt cas. En el Sumatra, Bauca, Bilitoun, Java, Madure, Ba-
día es independiente de Portugal. Superficie. le, Lomboek, Sumbawa. Flores, Sumba, Tí-

307.:*» leguas cuadradas: población, 6.O1 HMKX) mur. Ombay, Weter, Timor-Lavut y otras
de habitantes. Rios principales: el de las muchas islas menos considerable*. La ciudad
Amazonas, el Tecautin, el Rio Negro, el mas importante de todo este archipiélago, es
Parahiba. el rio Grande del Sul y el Paran'». Batavia en el litoral de Java, con 50.000 ha-
Rio Janeiro, que es la capital, tiene 142.000 bitantes. Java comprende por sí sola mas de
habitantes. Las demás ciudades de alguna 8.000.000 de habitantes, es decir, mas de la
consideración son: Bahía y Fernambuco. cuarta parte de la población total déla Ocea-
Guayana. Ocupa el litoral N. K. de la Amé- nía. Esta magnífica tierra pertenece A Holan-
rica meridional, y se divide en Guayana f, a 11 da, que ejerce una autoridad soberana sobre
cesa, cuya capital es Cayenv, Guayana holan- la mayor parte de las islas de la Sonda.
desa, capital Paramiribn; y Guayana inglesa, Borneo es la mayor isla de toda la Malasia.
que tiene porcapitaU Georgrstown. La pohla Se puede formar una idea de su eslension
cion de la primera es de M0.00O habitante., considerando que se halla situada sobre 7 o de
1"

la de la segunda 100.000, y la de la tercera latitud N. y 4 o 12' de latitud S . 100° 25' y 1 17"


lft.OOO. de longitud oriental. Su superficie igual ílaá la
del archipiélago de la í-onda.
, ,

La Patagonia, poblada de salvajes todavía


independientes, ocupa la estremidad S. del El archipiélago de las Filipinas abraza cer-
continente. ca de 500 i.slas, de las cuales las mas importan-
Nos vemos precisados á pasar en silencio tes son Luzon y Mindano. Pertenece en gran
las Antillas que no hemos hecho mas que ci- parte á los españoles que han fundado en
tar. Unicamente diremos que entre estas Luzon la ciudad de Manila, capital de todo
islas, la Martinica y la Guadalupe pertenecen el Archipiélago.
á la Francia: Cuba y Puerto Rico a España: Célebes, al S. de las Filipinas, es también
la Jamaica, la Barbada, Antigua, la Trinidad, una gran tierra, y de maravillosa riqueza.
Granada, la Dominica, Tabago, San Vicen- Macassar, posesión holandesa, es su princi-
te, &c, á la Inglaterra. Haity forma en el pal ciudad.
dia un Estado independiente. Las Molucas se hallan comprendidas en-
tre la Nueva Guinea y Célebes. Bajo esta
OCEAN1A. i
denominación deben entenderse las islas si-
guientes: Témate, Tidor, Motir, Makian, Bal-
Esta quinta parte del globo ocupa cerca de kian, Gilolo, Ueram, Bouron, Morty,
Missul,
un tercio déla superficie de la tiorra: está Uby, etc.
comprendida entre el 34° de latitud septen-¡ Las subdivisiones de la Australasia, segun-
trional, y el 56° de latitud meridional: su da
fracción do la Oceanía. son: la Australia,
Zelandia, la Nueva
longitud, entre el 90° al E. de Paria y el la Trasmania, la Nueva
107° al u A pesar de esta inmensa esteosion, jCaledonia, las grandes Cycladas, el archipié-

)gle
96 BIBLIOTECA MEXICANA.

lago do Santa-Cruz, las islas Salomón, la La Nueva Zelandia forma dos islas llama»
Luisiada, el archipiélago de la Nueva Breta- das lkana~Mawi y Ta^ai-I'ounamüu.
t Se
ña y la Nueva Guinea. I
encuentran allí algunos establecimientos in«
La Australia está situada entre los 11° y 39° gleses y franceses'. La Nueva Guinea 6 Pa-
de latitud austral, y entre los 111° y 152° de pusia es una isla inmensa situada til N. de la
longitud E. Solo el litoral es conocido y es- Nueva Holanda. Es pocó conocida.
'

tá habitado. Las vastas dimensiones de esta La Polynesia es la menos importante de


isla la merecen el nombre de continente. La las tres grandes fracciones de la Oceanía.
costa oriental ó Nueva Gales del Sur se ha- I stá dividida en una porción de archipiéla-
lla ocupada en parte por colonias inglesas, en gos que ocupan una inmensa superficie ma-
cuyo número es notable .Sidney, capital de rítima. He aquí sus subdivisiones naturales,
toda la Oceanía británica, y que tiene una partiendo de la Nueva Guinea, y de la Mala-
población de mas de 4u.0í>U habitantes. La sia y yendo hácia el E.: el grupo de Pelew y
costa S. se halla igualmente colonizada, y sus d»-pcndenc as; las islas Carolinas, las !«•
está dividida en tierra de Grau -. de Baudin las Marianas, las islas Mounin-Sima y sus
Lde Flinders: la costa O. en tierras del dependencias; las islas Marshall con sus de-
euwin, de Edels y de Kudracht: la costa N. pendencias; las islas Hilbert, Kotouma.y las
I

entierrasdeWitt.de Van-Diemen, de Ara-'que dependen de e'la; el archipiélago de


heim y do Carpenlaria. Este continente es Fidji ó Viti; el archipif lago Tonga; el archi-
j

de una esterilidad deplorable: son algunos va- piriago de los Navegantes, ó Samoa y sus de»
lies regados por riachuelos que desgraciada- pendencias; el archipiélago de Roggewein;
mente son muy raros, los que ofrecen tierras las islas de Cook y sus dependencias; el ar-
fértiles. chipiélago de la Sociedad í) de Taili. las islas
La Trasmania 6 tierra de Dicmen, situada Pomolou y BUS dependencia;; las islas Mar-
al S. del continente Australiano, es también quesas y el archipiélago de Sandwich.
una colunia inglesa. Su capital Mobart-Town.
TRATADO
fcüDUE

gricttífttra m (¡generar.

tierras. Antes de hallar el medio de distri*


huirlas, de labrarlas, de enriquecerlas, de es*
Eittoria de la agricultura.— Sus progresos.
coger y preparar las semillas, de elegir la es-
Ramos en que se divide. lacion propia para sembrarlas, y de vigilarcon
provecho sus producciones, ¡c minios trabajos
La agricultura en el arte de cultivar la
y anos du esperimentos repetirlos no habrán
tierra, de fertilizarla, y de hacerla producir sido menester! Kn vista de esto, es j reciso
grano», frutos, planta» y árboles para el sus- convenir en que los primeros agricultores tu-
lento del hombre; debiéndose añadirá esta vieron que e«tar dolados de una constancia,
definición que abraza también el arte do de una aplicación y de una drsireza esl «or-
multiplicar y d« procurar la conservación de dinarias. ¡Cuan lentos y cuán difíciles se-
Ion animales útiles. rian sus progresos! ¡Y cuantos siglos han
Su origen es tan antiguo como la ecsisten- trascurrido para llegar la agricultura al esta-
cia del hombre, pues desde poco después de do en que se halla ahora! El pueblo que ha-
su creación, éste se vió obligado á proveer á cia un adelanto, instruiría de él ri su vecino,
su subsistencia con el sudor de su rostro; pe- de] propio modo que ha cundido la civiliza-
ro en la oscuridad de los tiempos es imposi- ción humana. Los libros de Moisés, monu-
ble hallar loa primeros pasos de la agricultu- mentos históricos del pueblo israelita, no ofre-
ra, ni los adelantos que la necesidad inven cen ningún dato para seguir la marcha y el
una. También se ignora dónde principió á progreso de la agricultura entre los hebreos,
desenvolverse, aunque es de presumir que se- que vieron sus patriarcas criar muchos ga-

ria en las fértiles riberas del Ganges, del Ni- nados y cultivar la» plantas, l.os fenicios
lo y del Eufrates. enseñaron la agr cultura á los egipcios, que
La agricultura es también una ciencia que en los dias de mayor prosperidad la honra-
se aprende por medio de largas observacio- ron en estremo, como lo comprueban los mo-
nes, las que siendo incompletas y vagas en numentos descubiertos en aquel país, cuyaa
su origen, hacían muy precario su estado on pinturas y bajorelieves dan noticias muy
lo antiguo considerada como arte ó como curiosas acerca de las diversas operaciones
ciencia. No pudiendo seguramente en un' agrícolas que practicaban, y de los instru-
principio dar Abasto los frutos espontáneos 1

mentos de que hacían uso. Pero la prospe-


de la tierra, & los habitantes que se iban mul- ridad de la agricultura debia decaer en un
tiplicando, cada familia cultivó o) terreno que país en que el h jo habia de suceder á su pa-
halló mas á propósito para proveerá sus ne dre en el oficio, y en que la ciencia estaba
cesidades, y quedó propietaria del quo había solamente depositada entre los sacerdotes de
beneficiado "con sus trabajos. Entonces el Osiris, único cargo h que se podia aspirar.
descubrimiento de un instrumento aratorio, Los griegos recibieron de los pueblos del
de un método mas ventajoso para trabajar, Egipto los primitivos elementos del saber hu-
fué un grande beneficio, y ia invención del mano, y los primeros ejemplos de cultivar la
arado tormo época en el arte de cultivar las tierra en la época en que las coloniaa egip-

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BIBLIOTECA MEXICANA.
-- — — i —>1_I HI 1

cias pasaron á la Grecia. Dividida ésta en eran severísimas, de cuya observancia no ca-
aquellos pueblos belicosos, no pudo la agri- taban escentos ni aun los emperadores pues
cultura hacer los adelantos que proporciona- castigaban con pena de muerte á los que can-
ba la fertilidad del terreno; mas á pesar de saban daño en la propiedad ágeos, 6 quita*
todos los obstáculos que se oponían á su des- ban linderos de un campo: nadie tenia dere-
arrollo, vemos templos consagrados á Ccres, cho de llevar su ganado a las tierras de su ve-
á Baco y á otras divinidades campestres; cino, y estaba prohibida en los dias de mer-
y en el poema de Hesiodo titulado: Los cado toda asamblea popular; no podía obli-
trabajos y los dias, se hace mención del ara- garse a nadie á vender su cosecha, y se tenia
do y de la reja, se habla de la mielga, de la gran cuidado de los caminos públicos para
hoz, del aguijón del boyero, y de una carre- facilitar al agricultor los trasportes a otros
ta con ruedas muy bajas, que tenia siete piés punto». Pero cuando la corrupción reem-
y medio de largo. Se lee en el misino poe- plazó á la pureza de las costumbres republi-
ma que la tierra recibía tres labores al abo, canas, bajo el dominio de los emperadores,
pero nada se dice de abonos, ni de estiércol decayó mucho la agricultura como todas las
para hacerla mas productiva. En época me- instrucciones buenas, y se encargó á los es-
nos atrasada Teofraslo nos habla del modo clavos el cuidado de las tierras, habiéndose
de mezclar varias clases de tierra para mejo- tenido que recurrir á las naciones entrañas
rar una con otra, y de varían semillas que los para mantener la esplendidez* y suntuosidad
botánicos modernos ó no conocen 6 no han romana. Flinio, admirado del contraste que
sabido aún determinar. El grano según él, presentaba la Roma de su tiempo con la an-
se sembraba al vuelo, pasando después el ras ticua Roma, pregunta cual era la causa de
trillo sobre la sinvente: la cosecha se reunía aquella abundancia, en que algunos cónsules
en gavillas, se trillaba el grano y ne metía en mandaban dar al pueblo la medida de trigo
arcas colocadas en el granero, convirtiéndo- por un as (cuarto y medio); y dice él minino
lo en harina cuando lo requerían las nece- que entonces los genérale» de la república
sidades de la familia. A pesar de todo esto, cultivaban los campos con sus propias manos,
en un pueblo tan veleidoso y guerrero, en y que ta tierra se veia arada por hombres co-
que se dió tanto aprecio h las bellas artes y ronados de laurel y condecorados con el ho-
en que el sistema político de gobierno no es- nor del triunfo. En efecto, Seraunus estaba
taba íntimamente enlazado con la agricultu ocupado en sembrar su campo cuando reci-
ra, en do presumir que ésta no baria grandes bió la noticia de su nombramiento para cón-
progreso». No obstante, Ion griegos fueron sul, y Cmcinato estaba arando los cuatro tro-
los que la trajeron al Mediod.a de la Italia, zos de tierra que poseía sobre el monte Vati-
pero *e internaron poco hacia el Norte, por- cano, cuando el mensajero del senado fué h:
que se encontraron con loseiruseus, tan ade- notificarle el nombramiento de dictador: il
lantados corno ellos Luiré lodos los pue- con la cabeza descubierta, el rostro leu
blos cuya historia ha llegado n nuestros tiem cubierto de polvo, y lo fué preciso ir á <

pon, ninguno lia honrado y distinguido tanto >e con mas decencia para recibir laa órde-
la agricultura como los romanos. Su funda- nes del senado y del pueblo romano. Loar
dor dividió el territorio de la República en hombres mas eminentes de la repúbtica^ro-
30 partes iguales, que distribuyó entre las 30 mana, y muchos autores latinos de gran mé-
curian, escepto una parte que reservó para el rito, no se han desdeñado de escribir sobre
servicio de los dioses y para las n> coidade* agricultura; y á ellos somos deudores de sa«
de la patria. Todos los gefes de familia re- berel esplendor y la decadencia en que es-
cibieron cierto número de hectarios de tierra, tuvo, como son Catón el censor, Varron, Pl¡-
según el rango de cada uno. habiendo reci- nio, Virgilio y Palsdio. El primero habla
bido dos los mas pobres, y la ley declaró in de dos especies de arados, uno para las tier-
divisibles ó inagenables dichondostrozon cu ras fuertes y otro para las mas blandas y sua-
va ley estuvo en vigor basta el ano MS~> de ves, Varron hace mención de un arado de
Roma En aquella república naciente, todo dos rejan, y Piinio del arado con una reja.
«e dirigía a dar impulso y consideración a la Se conoce que los romanos no profundiza-
agricultura; de suerte quu para ser admitido ban mucho para trabajar la tierra, y se con-
en el número de Ion defensores de la patria, tentaban con un trabajo ligero, que nosotros
y cuando se quería premiar aun ciudadano, llamamos rendir, apreciaban mucho la palo-
se le daban tierras. I'or una fatalidad nece- mina para estercolar, y entre los mejores
saria ú todos los pueblos del mundo los ricos abonos contaban las inmundicias de las ca*
absorbieron el patrimonio de los pobres, que Ue* y el escremento de los animales. Su an-
cón el aumento progresivo de sus familias, tiguo arado como se usan todavía entre nos-
no pudieron subnistir con los don pedazos de otros era tirado por bueyes, y en los tiem-
tierra que se les había dado; y se precedió ú pus últimos de la república se usBban con
.

una nueva distribución de tierras, y a hacer ruedan: solían sembrar sus tierras un año,
nuevas conquistan, con que poder satí>facer dejándolas descansar durante otr%. Sombrea-
á los descontentos, los cualen movían conti- ban las plantas leguminosas y cusndo habían
nuas sublevaciones y trastornos, que no po- ya brotado las hojas, las cubrían de tierra
cas veces pusieron la república al borde del se corrompían por medio de la fermentación; y
precipicio. Las leyes sobre ia propiedad que el o en su
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ganados vivían al aire libre. Cuando el tri- hay en Italia, son las de Toscana, en la que
go se adelantaba demasíalo, dejaban entrar una agricultura bien metodizada y prudente
en él los ganados para despuntarle, y Virgi- ha sabido sacar partido de las tierras mas in-
lio cuenta en sus Geórgicas que el sistema de gratas, y ha mejorado mucho las razas de los
regar los campos y los prados, estaba muy ganados: en el Píamente y en la Lombardía
en uso entre ellos, verificando desagües por se protege con particular esmero la agricultu-
medio de zanjas y acueductos cubiertos a ra, por medio do ventajas
y reglamentos muy
rrianera de minas. Cultivaban casi ludas las sabios, y por la construcción de canales
y
legumbres conocidas entre nosotros, como acequias, que fertilizan y dan vida á aquella
con las habas, guisantes, lentejas, alubias, los sitios tan pintorescos La conquista de la
rábanos, los nabos y las coles, y conocían Gran Bretaña hecha por los normandos fué
ademas algunas cuyo nombre no se sabe. .
la época en que se empezó ó conocer la agri-
En cuanto ñ cereales, cultivaban el alcacel, cultura en aquel país, en que ha hecho tatitos
la cebada, la espelta, el panizo, el mijo, el progresos: los vencedores la perfeccionaron
trigo candeal, que ellos llaman robus, el trigo mucho, y algunas familias flamencas se esta-
rojo y el blanco llamado silligo, y ademas el blecieron en sus campos. Los ingleses de
triticum trimestre que nosotros llamamos tri- aquel tiempo conocían ya los criaderos, la
go trimesino. Tenían prados inmensos, tan- labor, los rastrillos y el método generalmen-
to naturales como artiGciales, en los que te en uso de sembrar y coger el trigo, trillar-
Bembraban la mielga y la alfalfa, ignorándo- ley aventarle: el primer bro inglés que se
1

se si conocían el pipirigallo y la esparcilla. escribió sobre la agricultura, data del tiempo


Llevaron al mayor grado de perfección el de Enrique VÍII, publicado por Fitz-Herbert,
arte de cultivar la vid ó el olivo. £1 tipo y juez en el tribunal de plaids cnmmuns: reco-
verdadero saber do la agricultura romana, se mienda mucho el uso de la marga y de la cal,
conservó en las Galias. Germanía y en ios paí- por el conocimiento q«o adquirió con una
ses que componen hoy la Gran Bretaña: y en esperíencia de mas de cuarenta años. Pero
tre los antiguos monasterios se guardó el depó- se trasluce de su obra titulada: "The boi.k
of
sito de las buenas tradiciones agrícolas. So- husttandry que la parte rnas aventajada de la
riaimposible seguir paso ¡i paso el desarrollo economía rural de los ingleses, era la cria de
de la agricultura en las diversas partes de animales domésticos, cuyas razas han per-
Europa, y no haciendo mención de los ¡uva- feccionado, y multiplicado la variedad por
sores procedentes de las tribus del Norte, que medio de los mas asiduos cuidadas, duran-
todo lo talaron y se apoderaron de todo, so- te el reinado de Isabel se publicaron algunas
lo diremos que el sistema feudal destruyó en- obras mas de agricultura; per-i ésta quedó
teramente la agricultura. En España llegó estacionada sin hacer ningún adelanto; la
al mas alto grado de perfección; la obra de prosperidad en que abora se halla, la debe á
Ebn-el-Ararn es un monumento curioso del un refugiado polaco llamado Hanlib, que la
brillante estado de la de los moros, durante había aprendido en Bélgica, país en que está
•u dominación. El autor, que vivía en el siglo en el mayor grado de perfección. Este re-
XII de la era cristiana, presenta un cuadro fugiado escribió en 1(141 un libro titulado:
perfecto de los trabajos agrícolas de sus com- The. Discourse nf Fland*r's hushandry,
y desde
patriotas sobre un país que fué en diversas entonces comienza la época íl ..«reciente de la
épocas el modelo de un cultivo esmerado y agricultura inglesa, combinada en el día
y
de una fertilidad portentosa. Esta obra fué adoptada con tino en muchos condados ñ la
traducida al español ó impresa en Madrid en ¡
calidad del terreno, la temperatura del clima,
el ano de 1«02. Otro autor cristiano y del ,
necesidades de la población, y practíca la
mismo país, San Isidoro, arzobispo de Sevilla, '

con buenos instrumentos hechos con suma


dejó un tratado muy instructivo é interesan- ! inteligencia. Sin embargo, la agricultura in-
te acerca del estado de los conocimientos glosa es una imitación esacta de la que se
agrícolas de los españoles, tan atrasados en ' usa en Bélgica. A mediados del siglo X VIII
el día sobre este punto: el libro 17 de sus Tull, propietario y sugelo muy ¡nssruido, pu-
(

Orígenes titulado: De rebus rusticis, y el 20, bücó un libro titulado: Horse-oling, hushran-
concerniente á los instrumentos aratorios y dy, en que se declara enemigo de los abonos
domésticos, nada dejan que desear á la histo- pretendiendo poderlos suplir por medio de
ria del arte. En el siglo XVI tomó
la agri- trabajos continuos y multiplicados, defecto
cultura algún incremento; la mayor
parte de de que adolece su sistema. Arthur Young,
los líbeos griegos ylatinos, que trataban de Marchal, y sir John ÍStnslair, escribieron con
ella, fueron traducidos ñ diversos idiomas mo- mucho tino y provecho, introduciendo mejo-
deróos: cada pais produjo una obra clasica ras considerables. Uno de los libros mejo-
en este género, Camilo Tarelle, veneciano, res que hay en inglés y que contiene mas
«género.
autor del Riardo d* Agricultura, publicado secretos útiles es la Enciclopedia de agricul-
en 1.067, fué el primero que propuso alternar! tura por Luodon, cuya edición segunda se hi-
l s cultivos. Gallo publicó sus Vin.'i gior- zo en el año de 1830.
nale dalV agricultura, que sin c unta r lasedi-i En Alemania, Heresbsch que murió en
cionea que se hicieron de esta obra, se publ¡-¡ 1576, publicó una obra verdaderamente cln-
carón en mas de
^Jj^^^fí^^^ ¿?¿cL7rlde¡ ZZta^ utai agricultura na necno grandes progresos ea un
U
La suerfas mejor cultivadas que en
, ,

et
ICO BIBLIOTECA MEXICANA:

pais en que se aplican todos con tanto afán agrónomos consideran este libro como el tra-
a la* ciencias útiles, pero en especial en el lado mas profundo y completo que se ha pu-
Holstein y en algunas provincias de Dina- bhcado jamas.
I

marca, en que. el cultivo de las tierras es tan j


La Francia es un pais muy 6 propósito pa-
esmerado y floreciente como en otros países ra todas las operaciones agrícolas, y si se ha
que gozan de un clima mas benigno. La d« juzgar pur los escelentes preceptos que
franquicia de la servidumbre de la corona, cont.enc una obra de Olivier de Serres, im-
acto de moral y de justicia, que han imitado presa en 16ÜOy dedicada a Enrique IV, la
muchos prop e n ríos, ha sido una de las prin- agricultura principio á tomar algún incre-
cipales causas de las mejoras que ha esperi mento en el siglo XVl, y en el XVIi estaba
mentado el arte de cultivar las tierras en un ya floreciente. Este fue el primer fra ucea
pais sometido á un poder absoluto; pero n un que irató la materia con ostensión, el que ba
poder paternal, humano y puramente patriar- metodizado en sus escritos el arte de cult var
cal. L¡i Dinamarca es el primer reino del la tierra, y el que lia dado \ or menor la Hit-
Norte que ha tenido una escuela de veterina- torta de la patata recientemente trasportada de
ria: se sabe en todas partes cu¡\n buenos y América. tu producción literaria titulada:
cuan escelentes son loxcaballos del JUstein. Teatro de agriculura, ha merecido los mayo-
Esla provincia y !<>s paisas inmediatos á ella, res elogios del célebre Haller que en la Bi-
deben sus adelantos al barón de Voght, que blioteca botánica dice: que dicho teatro es
en sus tierras de Fl<»lbcck cerca de Aliona, una ohra muy perfecta, dictada pur la expe-
ha establecido una hermosa granja de labor, riencia de un hombre que propone medios
que puede llamarse Granja-modelo esperi- sencillos y jioco costosos para llegar al esta-
j

mental de Agrieul nra. Uno de los hombres do de perfección que se propuso. Patullo,
que en aquellos países ha hecho cambiar la escoces, autor de un Ensayo de mejora de la»
faz de la ciencia de la agricultura, es T hecr, tierras, publicado en 175rt, sostuvo, y con ra-
que murió en I8v!8; fué fundador do la escue- zon, que la agricultura se hallaba en mejor
ia de economÍH rur*l de Mceglin, el cual en estado en tiempo de Enrique IV, que duran»
au sistema recomienda mucho ocuparse- en te el reinado do Luis XIV. cuyo siglo es no-
I

el análisis qmmico de la calidad del terreno. ,table por la indiferencia que he tuvo hacía
encarga que se calculen los grados de calor dicha arte, á causa de que Colberl protegió
y de fertilidad natural, y los que pueden ana ««elusivamente la industria manufacturera,
dír á las tierras los abonos por medio de la |en vez de proteger ambos ramos á la vez. Las
fermentación: las obras principales de Thcer guerras que emprendió el último de estos mo-
se hallan traducidas al francés y se reco- narcas, fueron muy funestas al arte que pro-
miendan especialmente sus Principios de eco- cura la subsistencia del hombre. Abatida la
nomía rural traducidos bajo el título de Prin- Francia en tiempo de la regencia, la agricul-
cipios ratonados de agricultura. La Polonia, tura se resintió también, y no pudo salir de
uno de los países mas fértiles de Europa, pro- su mal estado hasta mediados del reinado de
duce casi sin cultivo abundancia de cereales, Luís XV, en que se fundaron algunas socie-
y las tierras se abonan generalmente espar- dades de agricultura; bajo el reinado de Luis
ciendo paja sobre el campo, la que c o quema XVI se establecieron las yeguacerías, se abo-
después. En tiempo de escasez en Frauda, lieron* los servicios persónate?, y por los cui-
se reciben de aquel pais barcos cargados de dados de Trudame se introdujeron los gana-
trigo que se espiden por üantzick y por Riga. dos merinos en Francia, época en que se
Siempre se ha citado la Bélgica como el crió la cabana de Rambouillet. La revolu-
pais en que la agricultura ha hecho mayores ción, & pesar de sus estragos, proporcionó
adelantos, y á los habitantes de Fiandes co- algunos beneficios á la agricultura; por la
mo á los mejores labradores del mundo; pero destrucción de las leyes feudales y la supre-
en este pais en que la agricultura e<tá mas flo- sión del diezmo se proporcionaron á los ha-
reciente, es donde menos se ha escrito acerca bitantes del campo mas decencia y mas co>
de este objeto, y para conocer sus procedí- modidades; pero la It causa principal de Ion
mientos agrícolas es menester viajar por él. progresos del arte y de una decencia mas ge-
'

Se concede á los flamencos el honor de ha- neral se baila en la división de las propieda»
ber inventado siete ú ocho especies de abo des. El cultivo de las plantas silicuosas co-
nos; y se cree que desde tiempo inmemorial rao son los nabos etc., ha contribuido mucho
siembran vegetales en las tierras que deben a ia perfección y adelantos que esperimentó
labrarse después, para abonar con sus yerbas la agricultura.
las tierras que han de sembrarse, sin que ha- En España á pesar de que su clima es mu-
Ían aprendido este método de los romanos, cho mas ventajoso y mas á propósito para los
[asía el año 1830 no salió á luz un escrito progresos de la agricultura, se halla en un
que baya dado a conocer todos los pormeno estado de decadencia muy lamentable, y es
res de la economía rural de los flamencos, el muy sensible seguramente, habiendo sido en
que se tradujo al francés bajo el titulo de: otros tiempos el mas floreciente de Europa.
Agricultura práctica de la Fiandes, por M. La obra escrita por el árabe Ebn-el-Haram,
AelbiCBch de Gante, propietario agricultor, es un monumento cubierto del esplendor de
quien ha manifestado en este libro ol resulta la agricultura de España. Su autor que vivió
do de 50 auus de estudius y esperiencia; y los en el siglo XII de la era cristiana ha preseo-
j

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POPULAR Y ECONOMICA.
Udo un cuadro completo del trabajo do sus de aquellos. Al lado de esta
grande v r.fin-
"'• n -
paisanos sobro un terreno que dio, en otros cipal t — '-••«•
división agrícola es preciso colocar la
tiempos, ejemplo de una portentosa fertilidad, hmticuUura que no pide para sus
operaciones
que fué el modelo del cultivo mas esmera- campos dilatados, bastándole al hombre para
do y que es susceptible de dar las pruduccio- |.su trabajo manual un pequeño espacio, c uya
nes de todos los climas. Este libro se tradu- división comprende la jardinería, el cultivo
1

jo al español y fué impreso en Madrid en el de las frutas y de Jas hortaliza*, &c; viene
ano 1802 en dos volúmenes en folio. Un au- en seguida la selvicultura ó cultivo de los
tor cristiano, San Isidoro, arzobispo de Sevi- bosques,
y después la viticultura que se ocu-
lla, escribió un tratado no menos instructivo pa especialmente en el de las
viñas. A la
acerca del estado de los conocimientos aerí- parle de la agricultura que concierne la cria
J„ I? ...
colas de España, y seguramente que el libro ¡de los ganados y otros animales domésticos,
. I ..

17 de sus Orígenes titulado Pe rclms rutiict$\se le hu dudo el nombre de zoopedia, y final-


en que da una noticia de los instrumentos mente, se ha dado el nombro de economía ru-
aratonos, prueba el estado brillante de la agri- ral a la dirección
y aplicación de los medios
cultura del pais, y nada deja que desear. La de que dispone el" labrador, de suerte que se
decadencia de la agricultura así en España, combinen entre sí del modo mas favorable al
cuino entre nosotros procede de la falta de buen écsito de la empresa. Los demás ra-
póblacion^de la mala distribución de las pro- mus de la agricultura no tienen denomina-
piedades, y de ciertas preocupaciones que cion especial. Se distingue también bajo
a«in no destruye completamente el tiempo, otro punto do vista muv diverso
y muy im-
Olra de las causas del atraso que ha esperi- portante la grande
y pequeña agricultura, es
mentado la agricultura entre nosotros, son decir, la concentración do los medios de es-
las continuas guerras civiles que nos han agi- plotacion entre las manos do un pequeño no-
tado durante tantos años, las cuales han diez- mero de propietarios ó parceros que en su
]

mado muchas veces :i los habitantes; pero es consecuencia cultivan cada uno de ellos una
el pais llamado por su naturaleza ñ elevar la ostensión considerable de terreno, ó la dise-
agricultura a su perfección, en el momento minación entre una multitud de gentes desti-
en que desaparezcan del todo las grandes nadas la cultura de un fundo limitado. En
!\

propiedades inagenables en virtud de mayo- este último caso, el propietario mismo es el


rangos y sustituciones, contrarias n los dere- que csplota su patrimonio: y en el primero,
chos que todos los hijos tienen sobre los bic este cuidado se abandona al de un arrenda-
nes de sus padres. La división de bienes y dor que adelantando cieno capital y su in-
de propiedades fué el origen de la grandeza dustria, dispone por sí mismo de los produc-
de Roma. Ella seria también el origen de tos de la hacienda, mediante el adelanto que
la grandeza y prosperidad de nuestra repú- hace
y paga con el nombre de arriendo, va
blica. La razón de esto es de las mas senci- sea al administrador, ya al representante del
llas: acumulada una inmensa porción de bie- principal, &c. El método de esplotacion por
nes en una sola mano, no es posible que es- medio de arrendadores es muy común en Es-
ta atienda bien ñ su conservación y aumento. paña y en Alemania, y tiende n propagarse
Testigo de esto, las inmensas haciendas que ya mucho en Francia: en este pais dicha ten-
cesisten en el interior, y que permanecen en dencia es el resultado de los institutos agrí-
su mayor parte improductivas, y sin cultivar- colas, plantel de jóvenes instruidos ó ricos
se, porque sus dueños, ó no tienen posibles ñ propietarios que no tienen n menos el aban-
no creen conveniente entregarse a grandes donar por cierto número de años el disfruto
cultivos. . . .Pero de este importante punto de sus tierras en manos de arrendadores que
nos ocuparemos en otra vez. van a buscar entre los educados bajo buenos
Ecsaminada ya la marcha rápida de la métodos: en España, en que los ricos propie-
agricultura y su desarrollo progresivo, debe- tarios no suelen vivir en el campo, es mas co-
mos hablar de sus divisiones principales acer- mún ese genero de arr eudos. Entro estos
ca de lo* modos diferentes de practicar y métodos de esplotacion y cultivo debe men-
perfeccionar la primera y mas útil de las ar- cionarse también el de colonos parciarios, y
tes que conoció el hombre. las sociedades en comandita de que se ha he-
La palabra agricultura no es tan genérica cho aplicación últimamente á las empresas
que se tome en el sentido absoluto de toda agrícolas, como n las mercantiles; y final-
especio do trabajo ó industria que tiene por mente las colonizaciones dirigidas por el go-
objeto hacer dar ñ la tierra aquellas produc- bierno ó por los particulares, como las he-
ciones útiles al hombre, pues cada uno de los chas en los Países Bajos, cuyos establecimien-
ramos que abraza la agricultura, tiene un tos desgraciados de Frederichs-Oord y de
nombre especial que no debe omitirse. En Wortel recomiendan muy poco este genero
su acepción primitiva, y por oposición ñ los de colonias.
otros ramos del arte agrícola, se coloca el El problema, pues, que debe resolver el
cultivo especial de los campos que tiene por agricultor en uua situación dada, es poner
objeto el de las plantas turbáceas suscepti- sus posesiones en estado de producir mayor
bles de una división por campos, y que re- cantidad de granos y de sostener mayor nú-
quiere el concurso de animales, de arado y mero de plantas útil«s al hombro con el me-
otros instrumentos necesarios para el cultivo nor gasto posible y sin perjudicar para lo su-
13-TKATADOS.
\0'2 BIBLIOTECA MEXICANA.

cesivu á la bondad y la fecundidad de aque- de muy buenos tratados de agricultura; por


llas. Son muchos los medios que hay para el contrario, quisiéramos que en cada parti-
repara? el abatimiento y debilidad do las tier- do hubiera un establecimiento práctio de es-
ta especie, que defendiera con prontitud las
ras causada por la» cosechas que se han sa-
cado de ellas; entre otras el abono que de- ventajas conocidas y aplicables al terreno, y
jan en ellas nuevas provisiones de materias que esos mismos tratados tan buenos de agri-
propias para la nutrición de las plantas: los cultura, se distribuyeran con profusión para
trabajos asiduos de remover la tierra con el que pudiera proporcionárselos el labrador
arado, con cuyo medio se la prepara á tras- con el menor sacrificio posible. Con esto y
mitir á los vegetales que se echan ó plantan con que el gobierno protegiera la agricultu-
en ella, las emanaciones de diversos fluidos ra por medio de una legislación paternal,
que impurifican la atmósfera y están espar- pronto veríamos convertirse nuestro suelo en
cidos por ella: y finalmente una sucesión al- campiñas deliciosas; pronto veríamos huir la
ternativa de plantas que no se alimenten de miseria do nuestros campos, aumentarse la
los mismos jugos y sustancias que las ante- población, crecer la moralidad; y México, eu-
riores, ó que no ejerzan sobro el terreno la tonces rico y feliz, nada tendría ya que envi-
misma acción, permitiendo así, mientra* lle- diar ni nada tampoco que temer del porvenir
va una planta, reparar las pérdidas que tuvo la falta de datos y las dudas y oscuridad en
con la producción y sosten de otro vegetal. que se haya envuelta la historia de los pri-
Las reglas que deben seguirse para la colec- meros pobladores de la América, nos impide
ción de las cosechas tan provechosa á las señalar, por ahora, los primeros pasos de la
tierras mismas, las da la misma teoría de di- agricultura en esta parte del mundo.
visión ó partición de tierras. Necesariamente los primeros pobladores
No podemos terminar este artículo sin in- de la América cualquiera que sea su origen
dicar algunos medios que pueden contribuir trageron las nociones de agricultura que ecsis-
á los progresos de la agricultura, considerada tian en el pais y tiempo de su origen.
bajo un punto de vista común. La primera Como todas las ciencias naturales y de ob-
condición necesaria para los adelantos agrí- servación, la agricultura en América progre-
colas os una constante aplicación del labra- só, si no simultáneamente, ñ lo menos por los
dor á los trabajos que lo proporcionan los mismos grados que en otros puntos.
medios necesarios para su bienestar y el de Sin ombargo. parece que ya por el espí-
su familia, debiendo atender, como se ha di- ritu guerrero que animaba á las naciones in-
cho ya, á que igual número de tierras y de dígenas, ya por la abundancia de minas en
trabajo le proporcionen mayor número de este suelo ó por otr is razones, la agricultura
utilidades y ventajas. Prescindiendo de la no llegó en América á un grado de esplen-
instrucción primaria elemental, necesaria 6 dor notable.
indispensable á todas las clases de la socie- En el tratado sobre historia antigua de Mé-
dad, debe el labrador que quiere calcular xico nos ocuparemos de estos puntos, dando
con acierto los medios de que debe valerse noticia de los instrumentos do la labranza,
para el fin indicado, hallarse dotado decons- animales &c.
tancia, actividad y sano juicio con que pue-
da comparar los procedimientos agrícolas
que se inventan con las tradiciones rutinarias II.
que le han trasmitido sus mayores, y si
aquellos son aplicables ó no á las tierras que La agricultura en sus relaciones con la socie-
cultiva. Debe seguir paso a paso las diver- dad y el progreso dt la i sociedades.
sas operaciones necesarias á su profesión,
rincipiando por la elección del terreno, y La agricultura y 1 1 sociedad están en rela-
I as estaciones en que debo depositar en la ción intima y directa entre m, de suerte que
tierra el origen de sus tesoros, do su felicidad la primera puede ser considerada como base
y ventura. Cuantos autores han escrito so- y resultado de la civilización; hablando con
bro agricultura han creído que el labrador propiedad, la agricultura es el origen de las
debe tener nociones de geometría elemental, sociedades. No pudiendo la vida errante que
de física, de química, geología, mecánica, dispersad los hombres, inspirarles sentimien-
zoología v veterinaria, sin hacerse cargo que tos de amor y de apego ñ un pais, tampoco
el labrador no tiene tiempo ni medios para les puede conducir á iormar estados y nacio-
adquirir tantos y tan vastos conocimientos, nes, ni dar idea de la palabra patria, origen
bastándole aquellos que la tradición y el uso de las mas dulces y nobles emociones que
le han trasmitido. No fe crea por esto que puede sentir el corazón. De consiguiente, eu
somos enemigos de este género de adelantos los surcos de la tierra es donde se debe ir á
que deseamos tanto como ellos mismos si fue- buscar el germen fecundo del poder de los
sen posibles; pero no lo son, porque os impo- pueblos y de las causas de su prosperidad:
sible generalizar estos conocimientos del mo- cuando la tierra está bien cultivada, propor-
do que se quiere. No se crea tampoco que ciona bienestar y riquezas; pero las propor-
somos enemigos de esos institutos agrícolas ciona de im unido mas seguro, mas natural
y cátedras de enseñanza establecidos en al- y menos ficticio que los demás. Todo el oro
gunas capitales, á los que somos deudores que produce el Perú no vale los dones delae-

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POPULAR Y ECONOMICA. 103

no maternal de la tierra, á los que al fin aspi-


i- nalmentc, escribiendo Cicerón á su hijo acer-
ran aquellos mismos que tanto fueron en pos cade la agricultura le dice: "De todos los hie-
de aquel. La historia moderna presenta una ¡„nes do que deseamos sacar provecho, no
prueba de esta verdad con el ejemplo de „hay ninguno como la agricultura, no hay
España y el Portugal, ñ quienes lian empo- ,,otro que proporciono mas seguridad y abun-
brecido los tesoros de las minas que fueron á ',,dancía, y ninguno como ella es mas* dulce,
esplotar en el Nuevo Mundo. Unos países „ni mas digna do un hombre libre." Rías
!

tan ricos en producciones y con mi suelo tan adelanto Constantino el grande, prohibió que
feraz, ¿podían jamas ser pobres! No: porque i justicia se apoderase de los esclavos, las
estas mismas producciones, tan pingues, a bestias y los instrumentos destinados alculti-
gurabao su liburtad.su independencia y su ¡vo de las tierras; y á los perceptores de las
bienestar. Es verdad que la industria y el ¡contribuciones que maltrataran al labrador
comercio aumentan la masa del numerario, indigento ó le ostigaran apagar loque no
j

y por consiguiente la suma de ventajas mate podían, les impuso pena de muerte. Al con-
rialcs; mas la agricultura, segura de sí mis- templar que después de estas leyes protecto-
ma, combate los contratiempos por sí sola y ras de la clase mas útil de la sociedad se ha
sin tantos riesgos, resiste ñ las circunstancias arrebatado al labrador sus enseres, sus frutos
adversas, y asegura ri la sociedad de su prin- y sus bestias, que se les ha llevado detras do
cipal bien, que es la ecsistencia. Cuantos bagaje sin estipendio alguno como ñ un es-
bienes disfruta aquella, se derivan todos de clavo, y que por haberse resistido á entregar
la agricultura, pues cada labrador mantiene sus mejores hijos han sido tratados con un ri-
con su trabajo cinco ó seis individuos, da gor que causa ignominia el describir, la plu-
brazos para defender la patria, tesoros ina- ma so nos cae de; la mano. El Japón y la
gotables para mantenerlo*, gente que se de- China, imperios en donde una población in-
dica á las artes, y cria hombres que consa- mensa goza de una civilización antigua y sin-
gran sus esfuerzos para satisfacer nuestras gular, deben su bienestar esclusivameute á
necesidades intelectuales y morales. Así es la agricultura: en el último de estos imperios,
que los legisladores sabios, amantes de la un día del año, su emperador va en procc-
prosperidad de su país, han mirado con pre-jsion á los campos, y para dar á sus súbilitos
dilección la agricultura, la han recomendado ¡una ¡dea del aprecio y estimación quo merc-
coino el primero y principal servicio que se 'ce la agricultura, toma el arado, hace un sur-
hace ñ la sociedad, y han favo'ucido su pro* ¡co en la tierra; contentos aquellos naturales
pagacion y desarrollo. l.n religión misma :con su suerte y lleno* de desconfianza de
en algunos países la ha divinizado, en cierto 'nuestra civilización y de nuestras mercade-
ínodo, lev autado templos ¡i sus deidades tule- ría*, se bastan á sí mismos y sus necesidades,
'

lares. Isis no es otra cosa mas que la tierra y resisten á los esfuerzos do nuestro comer-
\

fecundada, y el culto de Ce res remonta a una cio: ningún país está ian poblado como aquel,
antigüedad muy lejana, y los reyes y héroes y la tierra, regada con su sudor, basta para sa-
que enseñaron á los hombres el arte de culti- tisfacer sus necesidades.
var las campos, fueron colocados entre los La agricultura ejerce una influencia in-
dioses. Entre los atenienses el buey era muy mensa sobro las costumbres, pero también
venerado, y estaba prohibido, á causa de su éstas junto con las leyes tienen una acción
utilidad para la agricultura, el matarle ni aun importante sobre ella. Si las unas miran coa
para los sacrificios. Húmido dió a los traba- cierta reprobación y desprecio a la agricul-
jos campestres cierto carácter religioso, y sus tura, y si las otras no la protegeu ó la contra-
instituciones, destinadas ri hacer su pueblo rían por medio do reglamentos que impiden
agrícola y guerrero a la vez, hacen vislum- sus salidas, su actividad bienhechora se amor-
brar una política cuyas miras son muy supe- tigua y se pierde. Es preciso por un lado ro-
riores n la idea que 1103 dan de él algunos 'dearla del prestigio y consideración a que es
historiadores, representándole como un aven- acreedora, y por otro proporcionarla los me-
turero afoi tunado. Después de haber insti- dios necesarios para simplificar sus opera-
tuido las fiestas de Ambarvales, tomó asiento ciones, para salir del estado rutinario en que
cuando la muerte de uno de los doce prime- se halla, y para multiplicar y perfeccionar
ros hermanos di los campos (fratrci urvales) en sus productos. En México por desgracia se
el colegio de los sacerdotes que santificaban la lia mirado, y se la mira aun, á pesar de las
los trabajos campestres y que estaban encar- declamaciones hechas con miras particulares
gados de ofrecer al cielo en holocausto las_ en su apoyo, como una industria de gente
primicia*. Durante el tiempo de la repúbli-j muy inmediata á la clase de esclavos á la
cay en el de sus mayores conflictos, la au- que habría sido muy innoble para ciertas per-
tondad estuvo junto al arado, pues qun la ma- sonas el descender. Preocupación que noa-
yor parte de sus grandes hombres dejaron la otros hi-sta donde nos sea posible, tratare-
esteva para ir ri librar á la patria de los ma- mos de combatir con nuestros escritos.
yores apuros y dictar leyes n los pueblos ven-
cidos. Las tribus rústicas eran las que goza-
ban de mayor consideración en Roma, y el
nombre de su moneda era el de uno de los
anímulcu mas útiles para la ogrcultura. Fi-
SOBRE

ESPAÑOLA
v fo;l®[l©©da,

I. GRAMATICA ESPAÑOLA. GRAMATICA ESPAÑOLA.


Naciones preliminares.
La Gramática es la mas complicada 6 la
Primera parte. —Analogía. —De las varíes de mas sencilla de todas las ciencias. La mas
laoración — — —
Del articulo. Del nombre. Del complicada,

pronombre. Dediitadon del articulo, nombre
en tanto que se reliere al origen
- De los verbos irregulares.— ¡Je de las ideas y n las leyes metafísicas de la ra-
'

y proiwm/tre. zón y del lenguaje, en cuyo caso toma el


los verbos impersonales.— De los ce rbrjf simples
— nombre de dramática general La mas senci-

y compuestos. Del participio. Del adverbio. lla, cuando se limita íi la esposicion metódica
— —
De la preposición. De la conjunción.— De de
las reglas generales del lenguaje, aplica-
la interjección.
das n tal ó cual idioma, y entonces toma el
Segunda'partk.— Sintaxis —De la concordan- nombre de
dramática p irticuiar. En este ul-
cia.— Del régimen.— De la construcción.— De
timo caso, una grainntica no pecará nunca
la sintaxis figurada.
— —
Tercera parte. Ortografía. De los signos
por demasiado clara ni por demasiado sucin-
ortográficos.
ta; una definición corta
y precisa vale mas en
ella que todos Jos discursos y los razonamien-
II. FILOLOGIA. tos posibles, por la sencilla razón de que una
gramática particular no es mas que el resul-
Primera sección.— Isnguas asiáticas. tado de la gram'itica general 6 de la filosofía
SEGUNDA sección. — Lenguas africanas. del lenguaje. Sencillez y claridad: hñ aquí
TEKCERA SECCION. —
lenguas europeas. — I. las dos cualidades que distinguen esencial-
Lenguas ibe nciis. — //. Lenguas criticas. — mente a una gramática de la otra, y las que
///. Janguas prlásgicas. —
Rama frigia. — hemos procurado no perder de vista en la re-
Rama griega.— Rama ct rusct.—Iiama latina. dacción de esto tratado.
— IV. Lenguas neo-latinas.— El francés —
El italiano. — E' c ¡pañol.— El portugués. V. — NOCIONES PRELIMINARES.
Janguas germánicas.— Rama teutónico-sa- La gramática es el arte de hablar y de es-
jonu.—Rama escandinava.— El normando.— cribir Dien un idioma.
Rama anglo-británica. — VI. Lenguas sla- Así para hablar como para escribir se hace
vas. — Lenguas finlandesas. uso de las palabras, y las palabras se compo-

Cuarta sección. lenguas americanas.— Len- nen de letras.
guas del Xorte y de ¡os esquimales. — Lenguas El alfabeto español se compone de veinti-
mexicanas.-- lenguas guaranh.— Lenguas séis letras 6 caracteres, que son las siguientes.
peruvianas. — Lenguas araucanas. a. b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, 1, m, n, il, o,
QUINTA sección. — Lenguas de Occania.— Ra- p, q, r, s, t, ii, v, x, y, z.

ma malaya. llama invanesa. — Rama </•> ¡a De estas veintiséis letras hay cinco vocales;
isla de Célebes.— Rama de la Polinesia orien- es decir, que forman voz
ó sílaba cada una
tal. de por sí y sin ayuda de otra letra, y son es-
Apéndice. tas: a, e, i, u, «, Las demás s« denominan

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BIBLIOTECA MEXICANA POPULAR V ECONOMICA. 1CG

enmonantes, porque no pueden pronunciarse todas á nueve clases, por cuya razón las par-
sino acompañadas de alguna vocal. tes do la oración son nueve por este orden.
Ciertas vocales reunidas, comu ta, te, ai, Artículo. Verbo. Preposición.
o«, se llaman diptongo.?, porque se verifica la Nombre. Participio. Conjunción.
pronunciación de dos vocales reunidas con Pronombre. Adverbio. Interjección.
una sola emisión de voz. Estas partes de la oración, en las cuales se
Las vocales son largas ó breves. Llñmanse comprenden, como dejamos dicho, todas las
vocales largas aquellas sobre las cuales se palabras del idioma, se diferencian esencial-
apoya ó descansa al tiempo de pronunciar, y mente según son declinables ó indeclinables.
breves aquellas sobre las cuales se pasa rápi- Llñmanse parles üeclii.ables ñ las que admi-
damente. Por ejenipío; la a final es larga en ten declinación, y esta no es otra cosa que
ama.á y breve en amaba. cierta cantidad de inflecsiones y significa-
Una vez conocido el sonido de cualquier ciones de que la parte es susceptible cuando
letra, debe dársele siempre el mismo, escep se junta con otras, circunstancia que no con-
tunndose de esla regla: l.° la c y la g. que curre en l is que llamamos indeclinables. En
se pronuncian delante de la*yde la i de diver- las primeras se comprenden el artículo, nom-
so modo que cuando preceden á las otras vo- bre, pronombre, participio y verbo: en las
cales; pues en diversas combinaciones la c se segundas el adverbio, la preposición, la con-
pronuncia como la 2 y la g como la j: '2. 0 la junción y la interjección.
d, la cual en fin de dicción apenas suena, le- Distínguense marcadamente las partes de-
yéndose virtud casi como si estuviera escrito clinables de las indeclinables, porque las
virtú: 3 = la y, que si va haciendo el oficio primeras tienen diversidad de géneros, núme-
de conjunción se pronuncia 1:. y -J. - la w. ros y casos; al paso que las segundas no ad-
que nunca se oye después de la g ó de la 7, miten modificación ni alteración alguna: es-
si la letra que sigue n la u es la e ó la i; pues pigaremos una por una aquellas cualidades
si esalguna de las oirás vocales ó hay puntos distintivas.
diacríticos sobre la u que precede a la e ó la El género, propiamente hablando, no es
t, también se pronuncia; como en agua, aguo- mas que el secso masculino ó femenino, re-
so, agüero, argüir. presentado por la palabra; pero los gramáti-
Llamase silaba ti una ó muchas letras que cos lo han dividido en cinco clases, bajo los
forman un solo sonido y se pronuncian por nombres do masculino, femenino, n utro, epice-
una sola emisión de voz. Voz y buey, por no y común, ücncro masculino es el que
ejemplo, son palabras de una sílaba: en la comprende á los varones y animales machos;
pal ib ra elemento, la letra hace una sílaba, le
e.
y femenino el que comprende A las mujeres
nace otra, men otra, y lo la última. Las pa- y animales hembras; pero abusivamente se
labras de una sola sílaba se llaman monosí- han aplicado uno y otro género á algunos
lab 13. objetos que no son varones ni hembras. Asf
Una frase no es otra cosa que la reunión son masculinos no solamente las palabras
ó conjunto de varias palabras que forman un hombre, caballo, y otras que representan al va-
sentido ó una proposición. Proposici- n es la ron y al animal macho, sino estas otras, mon-
enunciación de un juicio, que consiste en te, castillo, puente, rio y otras muchísima?,
afirmar ó negar una relación entro dos ideas. que espresan objetos inanimados: del mismo
Por ejemplo: Dios es eíerno; el hombre es modo que son femeninos mujer, vtica, tierra,
mortaJ. agua, virtud, ice. Neutro es lo que no tiene
Las palabras pueden considerarse cada genero masculino ni femenino, representan-
una por sí ó aisladamente, 6 en las relaciones do comunmente una cosa colectiva y gené-
que las unen unas con otras. La gramática rica, V. gr., lo bueno, Inma'o, esto, eso, abuel o.
eciamina ademas el lenguago escrito y la La diferencia entro los tres géneros se se%
manera de escribirlo. De aquí las tres par- nala marcadamente por medio de los tres ar-
tes principales en que se divide este arte, h tículos el, 1 1, lo. FU su aplica al genero mas-
saber: la Analogía, la ¿Sintaxis, y la Orto- culino: el hombre. Im al femenino: la muger.
graja: Lo al neutro: l<> bueno, lo malo.
El género epiceno es el que con una sola
terminación y artículo abraza los dos géne-
ros masculino y femenino: el milano y ta per-
PRIMERA PARTE. diz, por ejemplo, representan del mismo mo-
do al macho que ñ la hembra. El género co-
Analogía.
mún conviene así mismo á los d:is géneros;
De las parles de ¡a oración. pero para designar cada uno de ellos emplea
diferente artículo: por ejemplo, la palabra
La Analog'a es aquella parte do la gramá- testigo. Cuando se trata de un homhre, deci-
tica que nos enseña n conocer las partes de mos el testigo: si se refiere á una mujer, de-
la ««ración con todos sus accidentes y propie- cimos la testigo.
dades. Por parte de la oración entiende la Número es aquella cualidad de las partes
gramática todas las palabras de que nos po-j declinables según la cual pueden representar
demos valer para espresar nuestros pensa- con propiedad una cosa sola ó muchas n la
mientos y afectos; palabras que so reduceu |
voz, variaudo al efecto la terminaciou final,
10Ó BIBLIOTECA MEXICANA

Es número singular el que se refiera A una so- de otros de nuestra lengua, como culo, tierra,
la cosa: por ejemplo, hombre, muger, animal: monte; y d-rivados los que nacen de ratos,
so refiere á mas de una, como como csUs'iaf, terrestre, montaraz. Entre los
y plu>al el que
hombres, mujeres, anima'es. derivados los hay de diferentesclasos: unosquo
Entendemos por oís-.* aquellas vanas inflcc- se llaman gen ilicios y denotan la gente, na-
siones y disposiciones en que so colocan las ción ó patria de cada uno. como de Valencia,
partes declinables de la oración cuando se valenciano: otos llamados patrnním'ea*, y son
juntan con otras y van enlazadas por ellas*: los quo espresan apollidos, como Pertz, 6'on-
así, decimos, colocando una misma palabra en zalez; los aumentativos que aumentan la sig-
diferentes casos, el hombre, del hombre, para nificación de «us primitivos, como de mujer,
el hombre, al hombre, por el hombre. Estos mujerona, muj ronazn; y los d minulivos que
:

casos son seis, y se llaman nominativo, geni- la disminuyen, como "do mujer, my'ercita,
tivo, dativo, acusativa vocativo y ablativo. El mujerclla. Hay otra especie de derivados,
uso y aplicación de cada uno de ellos so es- queso llaman verbales y nacen do los verbos,
tablece por las reglas de la sintaxis. v. gr. de andar, andador, andadura. Llnman-
se nombres colectivos los que con el número
DEL ARTICULO. singular espresan muchedumbre de cosas 6
El articulo es una parto declinable do la personas, como ejército, que espresa muche-
oración que .se junta al nombre sustantivo ó dumbre do gente; rebaño, que significa mu-
a otro que haga sus veces, para se fia lar y de- chedumbre de ovejas. Por nombres compues-
terminar la persona ó cosa de que so habla. tos entendemos los que se formjn ó compo-
Los artículos son tres en singular: el, ta, lo; nen de dos do nuestro idioma, como contra-
que como observamos mas arriba, >e aplican punto, que so compono de las palabras contra
el al género masculino, la al femenino, y lo
y punto: carricoche, que se compone de las
al neutro. En plural son dos los artículos: palabras carro, mudando la o en y la pala-
»',

los,que se aplica al góiuro masculino, y fas bra coche.


al femenino; el neutro no tiene plural. Entendemos por nombres positivos, todos
El artículo no solamente se junta al nom- los adjetivos que significan simplemente una
bre, según acabamos de insinuar, sino ñ otra cualidad, como claro, oscuro. El c -mparalivo
frase ó palabra que haga sus vece>; usí deci- es el que espresa esta misma calidad, com-
mos: el iaber siemp e aprovecho; y la pala- parándola con la de otro objeto que también
bra saber no es nombre, sino verb«», que es- la tiene, como esto es man claro, mas oscuro
tá usado en este lugar como si fuera nombr-, 3uc lo otro: y se forma, según se ve, añadien-
como si dijéramos la ciencia. o al positivo la palabra mas. El superlativa
Debemos también advertir que el artículo es el que ospresa la cualidad en el mas alto
masculino el, so junta n veces con nombres grado, y sin hacer comparación con la de
de distinto género al que correspondo cuan otro objeto, como cuando decimos, esto es
do estos empiezan con a y hubiera de re- muy claro, muy oscuro; y se forma, como se ve,
sultar do la unión con el artículo femenino añadiendo ai positivo la palabra muy. So
la repetición de las do.í aa; así decimos: el esceptuan de esta regla los seisadjetivus bue-
ave, el alma, el águila; por no decir la ave, Vi na, mali-, grande, pec/utno, bajo y alto, cuyo.i
alma, la águila. comparativos y superlativos son irregulares
y so forman do este modo:
DEL NOMBRE. Bueno. ¡Mejor. Optimo.
El nombre es aquella parto de la oración Malo. Peor. Pésimo.
que sirve para nombrar ó designar las cosas, Grande. Mayor. Mñesimo.
y para calilicarlas: por eso se divide en dos Pequuíio. Menor. Mínimo.
clases: el suUanliv que sirve para nombr.r
>, Bajo. Inferior Infimo.
las cosas, como hombre, cielo, mnnle; y el ad- Alto. Superior. Supremo.
jetivo, que sirve pura calilicarlas, como buc- Se llaman nombres numerales los que sig-
no, azul, escabroso. Adema.* de esta diferen- nifican número, y sirven para conlag Se di-
cia esencial entre el sustantivo y el adjetivo, viden en varias clases, bajo los nombres do
distínguense también porque el primero tiene absolutos ó cardina'es, ordinales, partitivos y
la propiedad de poder estar por sí solo en la c /lectivas.
oración, en razón á que espresa simplemen- Los cardinales son los nombres de números
te las cosas, lo cual no sucede al adjetivo, desde uno a mil, como uno, dos, tres, veinte,
porque como su objeto es espresar las cuali- c'enlo, mil. Los ordinales son los que sirven
dades, ha de estar siempre unido al nombre para contar por órden, como primero, según-
sustantivo espreso ó suplido. do, tercero, centésima. Los partitivos son los
Los nombres se dividen, según sus cuali- que significan parte determinada de una can-
dades intrínsecas y su varia significación ,en tidad, como mi ad, lerdo, una cuarta. Colec-
distintas clases, bajo las cuales los conoce la tivos son los que abrazan cantidades deter-
gramática. Los nombres son, pues, primiti- minadas, en que so comprenden muchos nú-
vos y derívalos: colectivos: compuestos: po- meros, como decena, centena, millar.
sitivos: comparativas y superlativos: numera-
les. DEL PRONOMBRE.
fc'on nombres primitiva los que no nacen El pronombre es una parte de la oración.

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POPULAR Y ECONOMICA. 107

que se pone algunas veces en ella en lugar v. gr., el fabricante cuyo taller se arruina; el
del nombre para evitar *u repetición, y sirve comerciante, cuya industria perece. Estos
como de bigno para indicar las personas que pronombres también se componen entre sí
hablan ó de quienes se habla; por ejemplo: unos con otr >s. Cual se compone con quien,
vo en lugar de la primera persona 6 de la que mudando la n en r ó en ra: vr gr., cualquier,
habla: tú en lugar de la segunda, ó de aquel cu dquicra, y en plural cualesquur, a/aUsquie-
con quien se habla: él en lugar de la tercera ra. También h»iy otro compuesto, quienquier,
ó de aquel de quien se habla. Así, siempre quienquiera, que se usa con esta sola termina-
que hablo en nombre mió, sin necesidad de ción en ambos números. Respecto del pro-
espresar mi propio nombre, digo: yo haré tal nombre cuyo, debemos advertir que a mas de
6 cual cosa; si me dirijo á otra peisona que relativo es' también posesivo, porque indica
se llama Juan, en lugar de espresar este nom- á quién corresponde ó pertenece una cosa.
bro, diré: tú harás tal ó cual cosa; y si hablo Jleclinacion dtt articulo, nombre y pronombre.
de un tercero, al referirme áeste, sin necc-i- Hemos hablado ya de la declinación, según
dad de nombrarlo, diré: él hará tal 6 cual la cual las partes declinables pueden hallarse
cosa. en distintos casos y números, si p. haber pues-
Los pronombres se dividen en var'as cla- to algunos ejemplos prácticos de ella. Lo
ses, y según ellas pueden ser personales, de- haremos ahora, reuniendo los de la declina-
mostrativos, posesivos y relativos. ción del articulo, nombre y pronombre que
Los pronombres pregónales son los que sir- son muy semejantes, si no iguales entre sí.
ven para indicar las personas que hablan ó Ya hemos dicho que la declinación no es otra
de quienes se habla, como y», tú, él ú aquel. cosa que la variedad de inflecsiones que las
Ya hemos hablado do su aplicación y uso, y partes declinables de la oración reciben al
solo añadiré tnus ahora que el pronombre i.', enlazarse con otras: estas inflecsiones se se-
á mas de esta terminación que llamamos di presan por los dos números singular y plural,
recta, tiene otra llamada reciproca, que se es- en cada, uno de los cuales puede colocarse
plica con la palabra si: así, no decimos nunca: en seis casm la parte declinable por medio de
' Juan dijo para <7, M sino "Juan dijo para >t." preposiciones que determinan estos casos, cu-
Los pronombres demoslrat ivos son aquellos yo uso y aplicación se establece por las re-
con los cuales señalamos ó demostramos al- glas de la sintaxis. La declinación se verifi-
guna persona 6 cosa. Son tres: exte, ese, aqu í, ca, pues, del modo que se demuestra clara y
estos, esos, aquellos en masculino, singular y sencillamente en los ejemplos que siguen:
Íilural: es a, exa, aquella, están, esas, aquellas en
emenino y en ambos números. Lstos pro- DECLINACION DEL ARTICULO.
nombres tienen cada cual su uso y aplicación
propia y determinada. Este se aplica ñ la SINGULAR.
persona ó cosa que está mas cerca de aque- Cuot. *Vm.-»i*i.
lla que habla: rsf a la que está mas cerca
de aquella con quien se habla: aquel á la que Nominativo. el. la.

está mas distante de las dos personas, la que Genitivo. de el. de la.

habla y la que escucha. Estos pronombres Dativo. para el. para la.
se componen algunas veces unos con otros,
Acusativo. á el. á la.
como aqu s'e, aquese, estotro, esotro; pero el Ablativo. por el. por la.
uso de estas voces es anticuado.
Los pronombres posesiva i son los que sig- PLURAL.
nifican posesión ó pertenencia de alguna co- A futrí*
sa, ó lo que es lo mismo, indica á la persona Lo. los. las.
á quien pertenece esta cosa; como mió, tuyo, De lo. de los. de las.
suyo, nuestro, vuestro. Son adjetivos y tienen Para lo. para los. para las.
terminación femenina, masculina y neutra. A lo. á los. á las.
Los pronombres mió, tuyo, su \¡o, pierden la
última sílaba del singular cuando se antepo- DECLINACION DEL NOMBRE.
nen al nombre sustantivo, y lo mismo sucede Cauu- Sngular.
en plural, añadiendo solo la s: así decimos:
mi padre, tu madre, *« mujer, mis hijos, tus Nominativo. el hombre.
Genitivo. del hombre.
bienes, sus haciendas.
Los pronombres rdativos son los que se re- Dativo. para el hombre.
Acusativo. ai hombre.
fieren a alguna persona ó cosa que ya se ha
dicho, la cual persona 6 cosa se llama antece-
Vocativo. oh hombre.
dente. Son estos: que, cual, quien, cuyo. El Ablativo. Por el hombre.
riurul.
pronombre quien se aplica á todos los géne-
ros con una sola terminación, y nunca lleva Los hombres.
artículo. Que y cual sirve también para los De los hombres.
dos géneros, llevando el artículo correspon- Para los hombres.
diente á cada uno: v. gr., el que, la que, el cual, A los hombres.
la cual: cuyo, tiene esta terminación para el Oh hombres.
género masculino, y cuya para el femenino: Por los hombres.
IOS BIBLIOTECA MEXICANA

DECLINACION DEL PRONOMBRE como la fé, la esperanza; los de ciencias, co-


PERSONAL. mo la iiteraturu, la fitoxafia; y muchos nom-
bres colectivos, como infantería, caballería,
Primer ejemplo. los cuales no necesitan número plural, por-
3ue con el singular significan muched utubre
SINGULAR. e cosas, atendida la naturaleza especial de
CftltOM. Mtvnlino y femenino. los nombres colectivos.
Nominativo. yo.
Genitivo. de mí. DEL VERBO.
Dativo. para mí. El verbo es una parlo de la oración que sig-
Acusativo. A mí. nifica la ecsistencia, acción ó pasión de las
Ablativo. por mí. personas ó cosas, como ser, estar, amar, leer,
escribir. Atendida la varia significación del
PLURAL. verbo, se le ha dividido oportunamente en
MaTvtino. Femenino. cuatro clases: sustantivo, activo, neutro y re-
Nosotros. nosotras, ciprtteo.

De nosotros. de nosotras, Verbo sustantivo es el que significa la ec-


Para nosotros. para nosotras, sistnneia de las cosas ó personas, como ser,
A nosotros. á nosotras, estar, haber: así decimos: yo soy, tú est-'s bue-
Por nosotros. por nosotras. no ó malo. Activo es aquel cuya accionó
significación pasa ¡i oirá cosa como amor,
Segundo ejemplo aborrecer, puesto que forzosamente la acción
SINGULAR. del amor ó del aborrecimiento ha de recaer
Cains. MtiKttlinoj/ femenino.
sobre algún objeto; y así decimos: amo á Dios,
aborrezo el vicio. .Xcutrn es aquel cuya ac-
Nominativo. VÁ.
ción ó significación no pasa ¡i otra cosa, co-
Genitivo. de tí. mo n<ic:r, creer, morir; púas cuando decimos
Dativo. para ti.
y-) crezco, yo muero, esta acción no pasa á nin-
Acusativo. ó tí.
guno otro. Y reciproco aquel en que la signi-
Vocativo. oh tú. ficación o acción vuelve á recaer sobre la
Ablativo. por tf. misma persona que hace: v. g. amafiarse, ar-
PLURAL. repentirse: así decimos: yo me amaño. Jtdro
se arrepiente: en cuyos dos casos la acción
Maxeulino. Femmina.
vuelvo A recaer sobre el yo y sobre el Pedro.
Vosotros. vosotras,
Indicamos al principio que el verbo es una
De vosotros. de vosotras,
parte declinable de la oración, y como tal de-
Para vosotros. para vosotras,
biera tener todas las circunstancias
A vosotros. ¡i vosotras, y propie-
dades que caracterizan á aquellas. Pero el
Oh vosotros. oh vosotras,
verbo tiene otras circunstancias que le son
Por vosotros. por vosotras.
propias y características; así es que en vez
Estos ejemplos nos parecen uricientcs ñ de declinación tiene conjugación, que viene ñ
dar una idea de lo que se entiende por decli- ser lo mismo que aquella, con la diferencia de
nación en el artículo, nombre y pronombre. ser mucho mas rica en la variedad de inflec-
Haremos ahora algunas advertencias sobre sionesy de terminaciones, y de que en elJa
este punto. hay varios modos, tiemp-s, voces y personas.
1. o Como según las reglas gramaticales Los modos en el verbo no son otra cosa que
se pone en el caso llamado vocativo la perso- la manera con que al tiempo de hablar con-
na coa quien se habla, no se encuentra este sideramos la significación d 3 éste. Son cua-
caso en la declinación del artículo, porque en tro, á saber: indicativo, imperativo, subjunti-
el acto de hablar con ella la señalamos dema- vo, 6 infinitivo. El indicativo es aquel en que
siado bien, que os el oficio del artículo nn la so manifiesta directa y absolutamente la ec-
oración. Ni tampoco lo ponemos en la de- sistencia ó acción de las cosas, v. iír. yo estu-
clinación del pronombre personal «o, porque dio, tu paseas, aquel duerme. Subjuntivo ca
no es lo regular hablar uno consigo mismo. el que espiesa una acción determinada ya
2. a El número plural se forma generalmen- por otro verbo, antecedente: v. gr. quieres
te añadiendo al singular una * si acaba en vo- que salga contigo: me suplicó que le acom-
cal, 6 las dos letras es si acaba en consonan- pañase, a paseo; donde los verbos salga
y
te: v. gr., de hombre, hombres, de muger, muge' acompañase están en subjuntivo, determina-
res. Pero no siempre es segura esta regla, dos por los anteriores. Imperativo os aquel
pues hay de olla varias escepciones: sirva de con que se manda, eeshorta ó encarga algu-
ejemplo la palabra maravedí, que tiene tres na cosa: por ejemplo: enrr á buscarle. aile
plurales, maravedí,» maravedíes y maravedises. que venga. Ll infinitivo se llama así por-
3. * Aunque todos los nombres tienen por que indica la acción de un modo vago é in-
lo general número plural, hay muchos que definido, como M/aJiar, errer, pasear; cuya
carecen de él: tales son los de países ó ciuda- acción necesita estar determinada por otro
des, como Inglaterra, Paris, Madrid: los de verbo antecedente: v. gr. me mandan estu-
rios, como el Sena, el Manzanares; los de me- diar, me prohiben correr.
tales, como ol oro, la plata; los de las virtudes, Los tiempos á que se refiere la acción dej

¡zed by
POPULAR Y ECONOMICA. 100

verbo, no son ni pueden ser mas que tres: dos irregulares, de que nos ecuparemos mas
presente, pretérito y futuro. De estos, el pri- adelante, y que se separan de las reglas n las
mero tiu admite división, porque con fl es- cuntes se ajustan los demás. Entre estos su
presarnos lo que es y lo que; pasa en el mo- cuentan los ausiliares ser y haber, cuya conju-
mento en que hablarnos; pero el tiempo pa- gación es interesante conocer antes que to-
sado ó pretérito si se puede dividir por ejem- das, porque estos verbos contribuyen con ca-
plo, si digo: cuando yo fui estudiante, lo era* I
sitodos sus tiempos para formar la conjuga-
tú también, y Pedro lo había si<to: aquí hav ción de los domas verbos.
Tres pretéritos distintos, con los cuales se da Vamos, pues, ú esponer ¡i continuación al-
á entender que yti fui estudiante, que tíi lo gunos ejemplos de las conjugaciones «lelos
fuiste antes que yo, y que Pedro lo fué antes verbos auxiliares, de los regulares y de la vuz
que los dos: por 'eso 'se distinguen en el ver- pasiva de los verbos, cualesquiera que sean
bo tres pretéritos diferentes: el impeifecto, el estos.
perfecto y el plusquanperfecto. "Otro tanto se
verifica con los futuros, porque á veces que- Conjugación de los verbos aus iliares haber y ser.
remos dar á entender que una cosa sucederá HABER.
después de otra que ha de suceder también;
y de aquí los futuros perfecto é imperfecto. MODO INDICATIVO.
De lo dicho resulta que hay has a seis tiem- Presente.
pos en el verbo; y así sucede en el
distintos
Nosotros habernos.
Yo he.
modo indicativo, teniendo uno mevos el sub-
Tú has. Vosotros habéis.
juntivo, paso que el imperativo no tiene
al
Aquel ha. Aquellos han.
ni puede tener mas que uno, el tiempo pre- Pretérito imptrfec'u.
sente. El infinitivo tiene los tres tiempos Nosotros habíamos.
generales, presente, pretérito y futuro; y á
Yo habia.
Tú habías. Vosotros habíais.
mas de esto, los llamados gen/'ndio, piriiri- Aquel habia. Aquellos habían.
pin df prrsenfr, participio de pretérito y parti-
cipio Pretérito perfecto.
tic futit> o.
Los tiempos del verbo se distinguen para Yo he ó hube habido.
su formación en simple* »/ covipu' stn.t. Son Tú lias ó hubiste ábido.
t

simples los que se componen de una sola pa- Aquel ha ó hubo habido.
labra, como orné, amabi; y compuestos los Nosotros liemos ó hubimos habido.
que constan de dos ó mas, como he amado, Vosotros habéis ó hubisteis habido.
labia amado. Los tiempos simples se forman Aquellos han ó hubieron habido.
todos de una raíz común, que es el presente Plusquamperfccto.
de infinitivo de cada verbo, quitándole la le-
tra 6 letras finales, y añadiéndole otras ter- Yo habia habido.
minaciones: así del verbo amar na forman sus Tú habías habido.
tiempos amo, amaba, amé, amaré, amarla y Aquel habia habido.
otros. Los compuestos se forman con los del Nosotros habíamos habido.
verbo halmr (que por esta razón se llama au- Vosotros habíais habido.
siliar) y el participio de pretérito del verbo: Aquellos habían
habido.
v. gr. en el verbo amar, yo he amado, yo kabia Futuro imperfecto.
anta lo. Nosotros habremos.
Yo habré.
El verbo tiene dos roces diferentes que dis- Tú habrás. Vosotros habréis.
tinguimos con los.nomdres de ac iva y pasiva. Aquel habrá. Aquellos habrán.
Llnmase at^va aquella en que el que habla
«s Futuro perfecto.
el móvil de es persona que
la acción, la
hace, como yo amo, yo busco, y pasiva aquella; Yo habré habido.
en que la acción recae sobre el mismo que Ha- Tú habrás habido.
bla, por cuya razón se le llama en este caso Aquel habrá habido.
la persona que padece; v. g. yo soy amado, yo Nosotros habremos habido.
soy b isrado: en este caso no soy vo la perso- Vosotros habréis habido.
na que hace, sin» sobre la que recae la acción Aquellos habrán habido.
del verbo. Es lo mismo que si dijera me aman, MODO IMPERATIVO.
me buscar*. modo imperativo.
El verbo haber no tiene
Las per f ilas que entran en la conjugación
de los verbos son tres en singular: yo, tú, MODO SUBJUNTIVO.
aquel, y otras tañías en plural: nosotros, voso- Presente.
tros, aquellos.
haya. Nosotros hávnmos.
Yo
La conjugación de los verbos está sujeta
hayas. :i Vosotros huyáis.
Tu
reglas 6 pautas generales, porque la mayor Aquel haya. Aquellos hayan.
parte de los verbos acaban su infinitivo en ai,
Pretérito imperfecto.
en r ó en ir, como amar, trmer ó jtartir, y la
i

conjugación de cada uno de estos sirve de Yo hubiera, habría A hubiese.


modelo para los de la misma terminación. Tú hubieras, habrías ó hubieses.
Esto no obstante, hav algunos verbos llama- Aquel hubiera, habría ó hubiese.
1
4 tratadus.
no BIBLIOTECA 31EXIC

Nosotros hubiéramos ,habríamos ó hubié- Futuro perfecto.


semos. Yo habré sido.
Vosotros hubierais, habríais ó hubieseis. Tú habrii.s sido.
Aquellos hubieran, habrían ó hubiesen. Aquel habrá sido.
Nosotros habremos sido.
Pretérito perfecto.
Vosotros habréis sido.
Yo haya habido. Aquellos habrán sido.
Tú hayas habido.
MODO IMPERATIVO.
Aquel haj a habido.
r

Sé tú. Sed vosotros.


Nosotros hayamos habido.
Vosotros hayáis habido.
Sea aquel. Sean aquellos.
iMODO SUBJUNTIVO.
Aquellos hayan habido.
Presente.
Plusquamperfecto. Yo sea. Nosotros seamos.
Yo hubiera, habría ó hubiese habido. Tú seas. Vosotros séais.
Tú hubieras, habrías ó hubieses habido. Aquel sea. Aquellos sean.
Aquel hubiera, habría ó hubiese habido. Pretérito imperfecto.
Nosotros hubiéramos, habríamos ó hubiése- Yo fuera, sería ó fuese.
mos habido. Tú fueras, serias ó fueses.
Vosotros hubierais, habríais ó hubieseis ha- Aquel fuera, seria ó fuese.
bido. Nosotros fuéramos, seriamos ó fuésemos.
Aquellos hubieran, habrían ó hubiesen ha- Vosotros fuerais, seríais ó fueseis.
bido. Aquellos fueran, serian ó fuesen.
Pretérito perfecto.
Futuro.
Yo haya sido.
Yo hubiere habido.
Tú hayas sido.
Tú hubieres habido. ¡

Aquel haya sido.


Aquel hubiere habido. Nosotros hayamos sido.
Nosotros hubiéremos habido. Vosotros hayáis sido.
Vosotros hubiéreis habido.
Aquellos hayan sido.
Aquellos huhieren habido.
I ¡usquomperfrcto.
MODO INFINITIVO. Yo hubiera, habría ó hubiese sido.
Presente haber. Tú hubieras, habrías ó hubieses sido.
Pretérito haber habido. Aquel hubiera, habría ó hubiese sido.
Futuro haber de haber. Nosotros hubiéramos, habríamos ó hubiése-
Gerundio habiendo. mos sido.
Participio de pretérito habido. Vosotros hubierais, habríais ó hubiéseis sido.
Participio de futuro habiendo de haber. Aquellos hubieran, habrían ó hubiesen sido.
Futuro.
SER. Yo fuere ó hubiere sido.
MODO INDICATIVO. Tú fueres ó hubieres sido.
Presente. Aquel fuere ó hubiere sido.
Yo soy. Nosotros somos. Nosotros fuéremos ó hubiéremos sido.
Tú eres. Vosotros sois. Vosotros fuereis, 6 hubieres sido.
Aqueles. Aquellos son. Aquellos fueren ó hubieren sido.
Presente ser.
Pretérito imperfecto.
Pretérito haber sido.
Yo era. Nosotros éramos. Futuro haber de ser.
Tú eras. Vosotros érais.
, Gerundio siendo.
Aquel era. Aquellos eran. Participio do pretérito sido.
I

Pretérito perfecto. 1

Participio de futuro habiendo de ser.


Yo fui ó he sido 6 hube sido.
Ejemp'os de ¡a primera y »e gumía conjusticio»,
Tú fuiste ó has sido ó hubiste sido.
ó sm de los verbos acabados en ar y eñ er.
Aquel fué ó ha sido ó hubo sido.
Nosotros fuimos ó hemos sido ó hubimos sido. AMAR.
Vosotros fuisteis ó habéis sido ó hubisteis sido. MODO INDICATIVO.
Aquellos fueron ó han sido ó hubieron sido. Prcxe.ntt •

Plusqua mperfrdo. Yo amo. Nosotros amamos.


Yo habla sido. Tú amas. Vosotros amáis.
Tú habías sido. Aquel ama. Aquellos aman.
Aquel había sido. Pretérito imperfecto.
Nosotros habíamos sido. Yo amaba. Nosotros amábamos.
Vosotros habíais sido. Tú amabas. Vosotros amabais.
Aquellos habían sido. Aquel amaba Aquellos amaban.
Futuro imperfecto. Pretérito perfecto.
Yo seré. Nosotros seremos. Yo amé ó he amado ó nube amado.
Tú serás. Vosotros seréis. Tú amaste ó has amado ó hubiste amado.
Aquel será. Aquellos soran. Aquel amó ó ha amado 6 hubo amado.
POPULAR Y ECONUMICA. 111

Nosotros amamos ó hemos amado ó hubimos Gerundio. amando.


amado. Participio de presente amante.
Vosotros amasteis ó habéis amado ó hubisteis Participio de pretérito amado.
amado. Participio de futuro habiendo de amar.
Aquellos amaron ó han amado 6 hubieron TEMER.
amado.
Plu srf un mperfect o. MODO INDICATIVO.
Yo había amado. Presente.
Tu habías amano.
Yo temo. Nosotros temernos.
-V q _• había antaño.
1 i
Vosotros teméis.

1

temes.
Nu-otros habiaiims amado. Aquellos temen.
Aquel teme.
Vos jiros habkus ¿miado.
Aquellos habían amado. Pretérito imperfecto.
Futuro imperfecto. Yo temía. Nosotros temíamos.
Yo amaré. Nosotros amaremos. Tú temías. Vosotros temíais.
Tú amaras. Vosotros amareis. Aquel temía. Aquellos temían.
Aquel amará. Aquellos amaran. Pretérito perfecto.
Futuro perfecta. Yo temí ó he temido ó hube temido.
Yo habré amado. Tú temiste ó has temido ó hubiste temido.
Tu habr ts aimido. Aquel temió ó lia temido ó hubo temido.
AqU'.'i li.-br.'i amado. Nosotros temimos ó hemos temido ó hubimos
Nosotros h. miemos amado. temido.
Vosotros habivis amado. Vosotros temisteis ó habéis temido 6 hubis-
Aquellos habrán amado. teis temido.
MODO IMPKKAT1VO. Aquellos temieron ó han temido ó hubieron
Ama tú. Amad vosotros. temido.
Ame aquel. Amen aquellos. Pluscuamperfecto.
MODO SUBJUNTIVO. Yo había temido.
Prese ii fe. Tú habías temido.
Yo ame. Nosotros amemos Aquel habia temido.
Tú ames. Vosotros améis. Nosotros habíamos temido.
Aquel ame. Aquellos amen. Vosotros nabiais temido.
Pretérito imperfecto. Aquellos habían temido.
Yo amara, amaria ó amase. Futuro imperfecto.
Tú amaras, amarías ó amases. Yo temeré. Nosotros temeremos.
Aquel amara, amaria ó amase. Tú terneras. Vosotros temeréis.
Nosotros amaramos, amaríamos ó amásemos. Aquel temerá. Aquellos temerán.
Vosotros amarais, amaríais ó amaseis. Futuro perfecto.
Aquellos amaran, amarían ó amasen. Yo habré temido.
Pre.érUo perfecto. Tu habrás temido.
Yo haya amado. Aquel habrá temido.
Tu hayas amado. Nosotros habremos temido.
Aquel haya amado. Vosotros habréis temido.
Nosotros hayamos amado. Aquellos habrán temido.
Vosotros hayáis amado. MODO IMPERATIVO.
Aquellos hayan amado. Teme tú. Temed vosotros.
Pluscuamperfecto. Tema aquel. Teman aquellos.
Yo hubiera, habría ó hubiese amado. MODO SUBJUNTIVO.
Tu hubieras, habría* 6 hubiesen amado. Presente.
Aquel hubiera, habría ó hubiese amado. Y<> tema. Nosotros temamos.
Nosotros hubiéramos habríamos 6 hubiése- Tú temas. Vosotros lemais.
mos amuelo. Aquel tema. Aquellos teman.
Vosotros hubierais, habríais ó hubieseis ama- Pretérita imptrjecto.
do. Yo temiera, temería ó temiese.
|

Aquellos hubieran, habrían ó hubiesen ama- Tu temieras, temerías ó temieses.


|

do. Aquel temiera, temería ó temiese.


[

Futuro, Nosotros temiéramos, temeríamos ó temié-


Yo amare ó hubiere amado. semos.
Tú amares ó hubieres amado. Vosotros temierais, temeríais ó temieseis.
Aquel amare ó hubiere amado. Aquellos temieran, temerían o temiesen.
Nosotros amaremos ó hubiéremos amado. Pretérito perfecto.
Vosotros amareis ó hubiereis amado. Yo haya temido.
Aquellos amaren ó hubieren amado. Tu hayas temido.
MODO INFINITIVO. Aquel haya temido.
Presento amar. Nosotros hayamos temido.
Pretérito haber amado. Vosotros hayáis temido.
Futuro haber de amar. Aquellos hayan temido.
113 BIBLIOTECA MEXICANA.

Pluscuamperfecto. Futuro imperfecto.


Yo hubiera, habría 6 hubiese temido. Yo partiré.
Tu hubieras, habrías ó hubieses temido. Aquellos partirán.
Aquel hubiera habría ó hubiese temido. Futuro perfec to.
Nosotros hubiéramos, habríamos ó hubiése-
mos temido. Yo habré partido.
Vo-otros hubierais, habríais ó hubieseis te- Aquellos habrán partido.
mido. MODO IMPERATIVO.
Aquellos hubieran, habrían 6 hubiesen te- Parte tú.
mido. Partan aquellos.
Futuro. NODO SUBJUNTIVO.
Yo temiere ó hubiere temido.
Pr> senté.
Tú temieres ó hubieres temido.
Aquel temiere ó hubiere temido. Yo paria.
Nosotros temiéremos ó hubiéremos temido. Aquellos partan.
Vosotros temiereis ó hubiereis temido. Pretérito imperfecto.
Aquellos temieren ó hubieren temido. Yo partiera, partiría ó partiese,
MODO INFINITIVO. i Aquellos partieran, partirían ó partiesen.
Presente temer. Pretérito perfecto.
Pretérito haber temido.
Futuro haber de temer.
Yo haya partido.
Gerundio Aquellos hayan partido.
temiendo.
Participio de presento (no se. usa.) Plusq na m perfecto.
Participio Je pretérito temido. Yo hubiera, habría ó hubiese partido.
Participio de futuro habiendo de temer. ;
Aquellos hubieran, habrían ó hubiesen par-
En los cuatro ejemplos que anteceden, se tí o.
ve claramente demostrada la analogía que Futuro,
cosiste en: re todas las conjugaciones,
y la Yo partiere ó hubiere partido.
uniformidad constante que preside á la for-
mación de todos los tiempos de los verbos. Aquellos partieren ó hubieren partido.
Al esponer, pues, ñ continuación los mode- MODO INFINITIVO.
los de la tercera conjugación, ó sea
de los Presente partir.
verbos en iV y de la voz pasiva de los verbos,
los reduciremos á la espresion de la
Pretérito haber partido,
primera Pul uro haber de partir,
persona del singular y la ultima del plural de
cada tiempo, puesto que la tercera conjuga- Gerundio partiendo.
Participio de presente (no *c usa).
ción activa es enteramente análoga a las dos
anteriores, y la voz pasiva se reduce á con-
Id. de pretérito partido.
Id. de futuro habiendo de partir.
jugar el verbo ser, uniendo a todos sus tiem-
pos y personas el participio de pretérito del Voz pasiva éV los verbos.
verbo que se conjuga, en voz pasiva; por AMAR.
ejemplo, do amar, ornado, de temer, tcmdo,
de parí ir, partido, y así de los domas. Bajo MODO INDICATIVO.
estas bases van á continuación los siguientes: Presente
Ejemplos de
Yo soy amado.
la tercera conjugad >n activa y Aquellos son amados.
de la voz pasiva de. ¡os verbos.
Pretérito imperfecto.
Tercera conjugación, ó sea de los verbos Yo era amado.
acabados en ir. Aquellos eran amados.
PARTIR. Pretérito perfecto.
Alono indicativo. Yo fui ó he sido ó hube sido amado.
Presente. Aquellos fueron 6 han sido ó hubieron sido
Yo parto. amados.
Aquellos parten. Flusquamperfecto.
*
Pretérito imperfecto. Yo habia sido amado.
Yo partía. Aquellos habían sido amados.
Aquellos partían. Futuro imperfecto.
Pretérito perfecto. Yo seré amado.
Yo he partido ó hube partido.
partí ó Aquellos serán amados.
Aquellos partieron ó han partido ó hubieron Fut uro perfecto.
partido.
Yo habré sido ama lo.
Plu.squamperfrc.lo.
Aquellos habrán sido amados.
Yo habia partido. Se tú amado.
Aquellos habían partido. Sean aquellos amados,
'OPULAR Y ECONOMICA. 113

MODO SUBJUNTIVO, Encontrar encuentre.


frésente. Probar prueba.
Yo sea ainado. Renovar renueva
Aquellos sean ainados. Soñar sueña.
Tronar truena.
Preféritn imperfecto.
Volar vuela.
Yo fuera, seria y fuese ainado. Id. id. d ía segunda.
Aquellos fueran, sorian y fuesen amados.
Corer cuece.
Pretérita -perfecto.
Disolver disuelve.
Yo haya sido amado. Doler duele.
Aquellos hayan sido amados. Llover lluevo.
Pl u-ujita m pe rfecto. Moler muele.
Yo hubiera, habría ó hubiese sido amado.
Poder puede.
Aquellos hubieran, habrían ó hubiesen sido Verbos de la primera conjugación que admiten
amados.
i antes de e.
Futuro.
Alentar aliento.
Yo fuere o o hubiera sido amado.
Apacentar apaciento.
Aquellos fueren ó hub eren sido amados.
Apretar aprieto.
MODO INFINITIVO. Arrendar arriendo.
Presente ser amado. Calentar calienta.
Pretérito haber sido ainado. Comenzar comienza.
Futuro haber de ser amado. Concertar concierta.
Gerundio siendo amado. Confesar confiesa
Participio de pretérito amado. Despertar despierta.
Id. de futuro habiendo de ser ama- Enmendar enmienda.
do. Gobernar gobierna.
DE LOS VERBOS IRREGULARES.
Recomendar recomienda.
Id. id. de ¡a segunda.
Llñmanse verbos irregulares á losque en la
formación de sus tiempos y personas se apar- Defender defiende.
tan de algún modo de las reglas que guardan Cerner cierne
constantemente los regular, s. Pero no de- Encender enciende.
ben entenderse por irregularidades ciertas Entender entiende.
mutaciones de letras á que obliga la ortogra- Hendor hiende.
fía de la lengua castellana; así, pues, sera ir- Tender tiende.
regular el verbo caber, porque en vez de de- Y á este tenor otros muchos verbos de en-
cir en la primera persona del presente de in- trambas conjugaciones.
dicativo, yo cabo, dice yo quepo, que es una Oras irregularidades hay, que como antes
irregularidad manifiesta; pero no le serán los hemos dicho, son propias y particulares de
verbos tocar, vt.nr.rr, resarcir, pagar, cuando cada verbo. Así. el verbo andar hace yo an-
decimos toqué, venzo, resarzo, pagué, porque duve, yo anduviera: el verbo estar, yo estuve,
no se puede decir, según nuestra ortografía, yo estuviera: el verbo dar, yo di, yo diera: el
tocé, renco, resarco, pagé, y se buscan letras verbo jugar, yo juego. Kstos en la primera
equivalentes para igualar la pronunciación conjugación. En la segunda del verbocaer ha-
fuerte ó suave que se requiere. ce yo cuigo; el verbo oibcrynquepo, yor.upe,yo
Hay irregularidades que son comunes á cabré; el Veibo/>oner,yo pongo, y o puse, yopon-
muchas clases de verbos: otras que son pecu- dré; el verbo querer, yo quiero, ya querré, yo
liares a cala uno: hay v urbes de la primera quisiera; el vnrbosaber,yosé, yosupe. yusabre;
y segunda conjugación, que en ciertos tiem- el verbo tener, yo tengo, yo tuve, yo teiutré; el
pos mudan la radical o en ue, como de acor- verbo traer, yo traig> yo traje; el verbo va-
dar acuerdo, de morder muerdo, y otras de am- ler, yo valgo, yo valdré. En la tercera con-
bas conjugaciones, que en algún tiempo ad- jugación tenemos el verbo con luci. que ha- ,

miten i ames de e, como de acrecentar acre- ce yo conduje; sentir, yo siento; dormir, yo


ciento, de o í< nder atiendo. Vóase a continua- duermo; venir, yo vengo; decir, yo digo, yo
ción una lista de algunos verbos en quienes yo oigo; salir yo solgo; ir, yo voy.
dije; oir,
es constante esta irregularidad. La conjugación de cada uno de estos verbos
para manifestar las irregularidades que le aon
Verbos tle la primera conjugación que mud-tn la
propias, seria un trabajo demasiado prolijo
o en ue. para este tratado, y per otra parte, el uso ha-
Almorzar almuerzo. brá ensenado demasiado bien a la generali-
Apos ar apuesto. dad de las personas, á no incurrir en el de-
Aprobar apruebo. fecto de hacer regulares á los verbos que no
Avergonzar avergüenzo. lo son. Solo advertiremos por conclusión,
Consolar consuelo. que en los verbos irregulares no adolecen de
Descollar descuella. irregularidad todos los tiempos, sino alguno
114 BIBLIOTECA MEXICANA

ó algunos de ellos, cuyo estudio y conocí i


diendo á las letras radicales del verbo la ter-
miento especial no nos parece aquí ngoro í
minaciun ante: los de la segunda y tercera
sámente necesario. j
conjugación añadiendo á las radicales del
verbo la terminación ente. Llámansc letras
DE LOS VERBOS IMPERSONALES.
i

i radicales en los verbos, aquellas que no va-


Llámansc verbos impersonales los que solo rían en ninguna terminación; como en amar,
se usan en la tercera persona y en el am, en obedecer, obed; <f así se forman los par-
infini-

tivo; como amanecer, anochecer, llover, nevar, ticipios am-ante, obedi-entc. Los de pretéri-
tronar; así es que nunca so dirá yo lluevo, ni to se forman en la primera conjugación aña-
tú anocheces; s no amanece, anochece,
Uuev;, diendo ado á la radical; y luí de la segunda
truena; y aquí se suplen las palabras el dia. V tercera ido: así de andar, tener, and-ado.
la nube ú otra.-), pues damos a
entender que ,
J f n _ ld( p or último, los de futuro se lorman
,

amanece ó anochece el dia, que llueve o ,


anteponiendo al presente de infinitivo en la
truena la nube. Entre esta cía e verbos so voz activa ó pasiva las palabras habiendo de:
de s*r amado
j

cuentan también los siguientes: escachar, he v. gr., habiendo d' amar,nabiendo


lar, granizar, lloviznar, nevar,
relampaguear. Do estas reglas generales solo se ven es-
Algunas veces parece que se usan como per- cepciones en los participios pasivos, entre los
sonales: así decimos:yo anochecí en Oca-
'
cuales hay muchos que se separan de ellas,
ña y amanecí en Madrid:" y también:
"Pe- irregulares: véa-
y se llaman por esta razón
dro anocheció pero no amaneció."
Pero se, por ejemplo, el verbo abrir, cuyo
partici-
leuguage figurado solo se quiere pio pasivo no es abrid» sinu abierto, y el ver-
en este
dar á entender dónde ó cómo estaba
una bo decir, cuvo participio pasivo es dicho en
persona en el momento de anochecer o ama- lugar de decido; y así sucede con otros infi-
necer. nitos. Hav ademas algunos verbos que tie-
Hay también algunos verbos que se usan nen dos participios pasivos, uno regular y
como impersonales sin serlo: tal sucede, por otro irregular: v. gr.: espresar, espresado,
es-
parecer, preso: prender, prendido, preso: injerir, inje-
ejemplo, con los verbos convenir y
cuando hablando en impersonal decunos: rido, injerto. En este caso el regular se usa
condene estudiar, paree, que llueve. siempre para la conjugación del verbo, y el ir-
DE LOS VKRBOS SIMPLES Y COMPUESTOS. regular como adjetivo: así es que no decimos:
Llnmanse verbos simples aquellos que es- •has uspreso bien la idea;" sino * has espresa-
agregación do bien:" ni tampoco decimos «serbo espre-
presan la acción por sí solos, sin
otra palabra alguna que modilique
o alte- sado ó suplido;" sino -verbo espreso o su-
de
re su significación; como
cargar, poner, venir; plluo " ¡

y compuestos los que


se iorman del simple Este SIM0 participio tiene muchas veces
m ¡

palabra, como recargar, sobre- s ¡g„¡ nC acion activa: así decimos: -'es un hoin-
y alguna otra
poner, intervenir. Las palabras que entran bre muy utrev ¡do ó po fiada:" y queremos dar
en la composición de los verbos son las
pre-
;i tínU nuü r
. \

con esto quo es un hombre que I

porciones, de cuyo uso hablaremos mas


ade- sh atreve ó que porfía mucho. También se
qu:: estas pre- usa en algunos casos por nombre sustantivo,
lante: por ahora solo diremos
posiciones dan generalmente a la signilica- como cuando decimos: hay buenos
sembra-
del verbo el sentido que ollas espresan dos; estos son buenos tejidos: en cuyo
caso
cion
usa-
por sí solas; así, sobreponer quiere decir po- los participios sembrados y tejidos están
significa
ner una cosa sobre otra: intervenir dos como nombres sustantivos.
venir entre dos ó mas que dispulan ó contien- El participio
uani{:í p v m
pasivo^
5i»u »
se usa ó aplica en el
t
,

den, pues la preposición entre es traducida .^nguage man


e „g Uatr, de cuatro maneras
| 5
diferentus. I.
r..r m «r los tiempos
»™- formar iu.mn.is compuestos del ver-
del latín iiUer. Para .

DEL PARTICIPIO. bo, juntándose con el ausiliar haber, como yo


lla- h* amado, tu has temido, el ha partido. 2.
°> fa-
El participio es una parte de la oración, junta n-
porque participa de la naturaleza ra formar la voz pasiva de los verbos
mada así como yo toy amado,
del nombre y de la del verbo. Participa del dose con el ausiliar ser;
preferido. 6.
nombre en cuanto tiene las mismas propie- llu «<~ sido obsequiado, él será
lo has -
nombres sustai irnos yv
dades del adjetivo: y del verbo en cuanto sig-| Uniéndose con los genero, numero y
Divídese concertando con ellos en
Sica acción, pasión y tiempo. el
mujer h.n-
-

participio en activo y pasivo. El activo es el caso, como adjetivo: así decimos:


\

adquiridas. 4. c
ííue espresa acción, como amante, „bsdiene,[ rada, haciendas ?
oucn'e- v el pasiio es el que espr.:sa pasión, mo absoluto,
de modo que hace la* \eces ac
"acabada la cena me
como aLiridecido. oido. Asi es que per- u „a f,a.se entera: v. gr., ,

tenece n la primera clase el participio de pre- fui a acostar."


senté, y a la segunda el de pretérito: el par-| del adverbio.
licipio de futuro es activo y pasivo:
activo
de la
cuando decimos, v. gr., habiendo de amar; en El adverbio es una parte indeclinable
junta al yerbo para modi
cuyo caso espresa acción: pasivo, como que
cuau oración, se
s.gnUicac.on en uno u oto»«nttdo. Cuan
do' decimos: habiendo de ser amado, que es- su espre
do digo que Juan escribe., me limito a
n»... n i«inn
Tospa ücipios de presento en los verbosearla acción
I

sin indicar el modo i


escnbe
»
™™«
peros, aítado que
de primera conjugación se forman aña- como se ejecuta;
la
1

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POPULAR V ECONOMICA. lió

mal ó bien, modifico ]a significación del ver- compuesta en las palabras sobreponer, sobreve-
bo espresondo el modo ó manera como se nir, y oirás muchas. Estas preposiciones no
ejecuta aquella acción de escribir, pupffrn dividirse en clases, porque cada una
Como la accionó significación del verbo sucio espresar distintas relaciones éntrelas
puede modificarse de diversos modos, según voces cuyo sentido enlaza; y por lo mismo
se indique dónde, cómo, cuándo y do qué nos limitaremos á presentar á continuación
manera se verifica una cosa, de aquí el que una lista de ellas. Son las siguientes:
los adverbios se dividen en nueve clases que A. De Hacia. Según.
son las siguientes: Ante. Desde. Hasta. Sin.
1. a Adverbios de lugar: denotan donde Con. En. Para. Sobre.
se verifica ó tiene lugar Ta acción del verbo: Contra. Entre. Por. Tras.
tales son ahí, aquí, allí, arrilxi, abajo.
2. a Adverbios de modo. Denotan cómo Conviene no confundir en el uso algunas
se hacen ó suceden las cosas: v. gr., bien, fireposicioncsquc tionen mucha analogía con
mal, despacio, recio.
os adverbios.
3. a Adverbios de tinnpo. Denotan la épo- DE I.A CONJUNCION.
ca en que se hacen ó suceden las cosas: v. gr.,
ayer, hoy, mañana. La conjunción es una parte de la oración
4. a Adverbios de rantidad. Como mu- que sirve para enlazar las palabras y oracio-
cho, poco, bas'antc, tanto, cuanto. nes unas con otras. Divídese en ocho clases,
5. a Adverbios de comparación. Comoma*, que son las seguientes:
1. a Copulativa*. Las que enlazan sim-
me nos, mejor, peor.
6. a Adverbios de orden. C orno primera' plemente unas palabras con otras y las ora-
mente, últimamente, antes, después, sucesiva- ciones entre sí: por ejemplo, y, e, ni: v. gr.
mente. "Juan y Pedro vienen: ni uno ni otro llegan.*'
7. a 2. a Disyuntivas. Las que significan di-
Adverbios de afirmación. Como sí,
visión ó alternativa entre las cosas: por ejem-
ciertamente, indudablemente.
8. a Adverbios de negacwn como no. plo, "ha de ser Juan ó Pedro: es preciso ha-
cerlo ó dejarlo."
9. a Adverbios de duda. Como a>aso, quizá.
3. a Adversativas. Espresan oposición ó
A veces se usan también como adverbios contrariedad entre lo quo se ha dicho y lo
algunos nombres adjetivos; como cuando de-
cimos "Pedro habla claro ó bab\* fuerte en que va á decirse; como pero, aunque, bien que,
cuvo caso queremos decir que había claramen-
como por ejemplo: "Pedro lo dijo; pero se
te'o fuertemente. También se conocen otras equivocó: yo también lo afirmé, aunque no
espresiones compuestas de dos ó mas voces me constaba ciertamente."
4. a Condicionales. Denotan la condición
que tienen significación de adverbios y so
llaman modos adverbiales: tales son estas: á ó necesidad de que se haga alguna cosa para
hurtadillas, desde arriba, poraoi, á diestro y si-
que suceda otra; tales son, si, como, con tal
oue: v. gr., Juan trabajará si V. le paga, como
niestro.
DE LA PREPOSICION. V. le pague, con tal que V. le pague."
5. a Causales. Son las que preceden ñ
La preposiciones una parte indeclinable de aquellas oraciones en que se da la causa ó
la oración, quo se antepone á otras para guiar- razón de alguna cosa que queda dicha; como
las y conducirlas al verdadero sentido de re poi que, pues oue, puesto que: por ejemplo, "ven-
'
lacion que tienen entre si. Por ejemp lo, en ár¿ '
e £
Q desea: pasearemos, n««/o 7 «e
|

estas esprestone3S, yo busco a Juan, yo estoy n y. le conviene."

Jf
con Juan, esta casa es de Juan, cada preposi- 6. a Continuativas. Sirven para continuar
ción establece una relación distinta respecto el discurso ligándolo en cierto modo con lo
de la acción del verbo y de la que ejecuta dicho anteriormente: por ejemplo, "así que,
Juan ó recae sobre él mismo: la preposición como antes he referido, me volví á mi casa."
a del primer ejemplo denota que la acción del 7. a »,i/niiniíiiiri>i,', Son
Comparativas. que hacen com-
(«cuín
lelilí las
verbo busca uan, o que es el
pnracion dc mas C()Sas y oruCÍon
, >ncs con otras:
la persona que yo busco: la preposición con { a|es son a¡¡ asi Cnmi> por ejemplo, "la
. .

del segundo, denota la relación de compañía, imitación es romo el alma de la poesía.


que eesiste entre Juan y yo: la preposición de 8. a Fin il s. Denotan el fin >y objeto dc
del tercero espresa la posesión que tiene Juan a orar¡on „ que dnn prmcip¡0> C0l 0 ¿ra qutt
¡
,
p
en la casa. á fin de Y
\
que: y. gr. el maestro se afana para
Las preposiciones son de dos clases: hay '
adR an1cn| discípulos."
unas que solo tienen valor y significación en Las Cu „¡ U nc¡ones se llaman simples ó com-
,

lacomposicioncon otras palabras, cuino re-po-, t


un collstan de una so |a palabra,


ner, dondeja preposición re, que '^iw repü-^ omo de% ^„
,

^r^^ {, se forman de dos 6


ticion, solo se usa en composición con esta mas, como, por que á menos que, á jin de que.
ú otra palabra: v. gr., re-cargar, re-produrir.
Hay otras que tionen significado propio en DE LA INTERJECCION.
composición con las demás palabras y fuera La interjección es una palabra que sirve pa-
de ellas: v. gr., ante, que se usa sola y se usa ra espresar les varios afectos del animo. Son
compuesta en las palabras antepecho, antecá interjecciones Ah! ay! ce! chito! ea! ha! eh! ho~
anteayer, etc.: sobre, que también se usa la! ta! late! No pueden clasificarse porque
',
110 BIBLIOTECA MEXICANA

muchas de ellas sirven para espresar distintos del hombre, y concuerda con este .'uistantivo
género, porque ambos son masculinos; en
y encontrados afectos, como sueede con el en
fih! ay.' il'* que unas veces usamos para indi- número,
porque ambos cstm en singo ar; y
car el dolor y la tristeza; otras para espresar en caso, porque ambos est'in en nominativo.
la alegría y él entusiasmo. Esto sucede y lia de suceder forzosamente en
todos los casos en que se encuentre un nom-
SEGUNDA PARTE. bre sustantivo unido con un adjetivo. Otro
SINTAXIS. tanto se verifica respecto del adjetivo y del
pronombre, porque esie último hace en la ora-
La sintaxis es aquella parte de la gramáti-l ción las veces del nombre; y como tal le sus-
ca en que se establecen reglas para marcar A veces ocur-
tituye en todas sus funciones.
el orden y dependencia que deben tener las ro conectrar un adjetivo con dos nombres de
palabras entre sí para formar la oración. Es- diferente género, y en este caso, que debe
te orden puede ser natural ó figurado, y de
evitarse siempre que se pueda, poniendo un
aquí el que la sintaxis se divida en dos por- adjetivo á cada nombre, se concertara con el
tes, en cada una do las cuales se establecen masculino: así se dice, por ejemplo, "Pedro
las reglas que corresponden á cada uno de
y Antonia estñn míennos." También en este
éstos órdenes. caso esta el adjetivo rnfmnn en plural, aun-
t

Por orden natural entendemos en la sin- que Pedro y Antonia est-tu en singular, por-
táxis aquel en que guardando las reglas gra-
que su calificación no se refiere n uno solo,
maticales se forma la oración sin alterar en sino que comprende los dos al mismo tiempo.
nada el uso de las palabras, conforme á lo que La segunda concordancia, ó sea la del no-
prcscriDe esta misma sintaxis. Orden figu- minativo con el verbo, está sujetan la siguiente
rado es aquel en que para dar gracia y orna-
regla: "el nominativo y el verbo conciertan
to á las oraciones, se usa de algunas licen-
siempre en número y persona." Esta regla
cia*», en la que so alteran los preceptos de la
se demuetra fácilmente con este ejemplo: "el
analogía y de la sintaxis; á las cuales licen- hombre piensa:" en él vemos que el nombre
cias se da el nombre de figuras 6 adornos de
puesto en nominativo, concierta con el verbo
la oración.
que le sigue cu número, porque ambos e*táu
El orden natural, como se funda en la na-
en singular: y en persona, porque ambos es-
turaleza misma de las cosas y su übjeto prin-
tan en tercera persona; otro lauto sucedería
cipal es la claridad, ecsige que no haya falta
,

¡en cualesquiera ejemplo de este género, co- _


ni sobra de palabra' on la oración; que ten-
mo yo estudio, tú paseas, Juan escribp, y así se
gan todas su propia y natural dependencia, verifica igualmente en aquellos casos-en que
y que no se permiia en este órden la menor el mimbre no esta espreso en la oración, co-
perturbación. A esto tienden y se dirigen to-
i

!mo si dijera: poy ú estudiar, paseas mucho; en


das las reglas de 1% sintaxis, la cual se divide •cuyos ejemplos deben suplirse los nominati-
para este iin en tres partes distintas; una que vos yo
y tú.
trata de la concordancia de las palabras, otra
!

En la concordancia de los verbos con los


do su régimen, y otra de la c mslruccion. nombres colectivos se verifica muchas veces
DE LA CONCOBDANCIA. que hallándose estos últimos en singular, so
Las palabras pueden considerarse enlaza- pone el verbo en plural, como en este ejem-
das entre sí bajo tres aspectos que forman los plo: "mul'itud de tropas invadieron la ciudad;"
tres puntos de división de la sintaxis: bajo el pero ya sabemos de antemano que
tsto tiene
primero podemos considerarlas cuando se lugar'porque los nombres colectivos espresan
unen y conciertan entre sí unas con otra», co- en el número singular muchedumbre de cosas.
mo el nombre sustantivo con el adjetivo que La tercera concordancia, 6 sea la del rela-
espresa «u cualidad. A esto se llama concor~ tivo con el antecedente, está sujeta á la si-
d meia, que es de lo que vamos á tratar en es- guiente regla: "el relativo concierta con el
te párrafo. antecedente de dos modos; 6 en género, nú-
No todas las partes de la oración pueden mero y caso; ó solo en género y numero."
concertar entre sí unas con otras: solo con- Cuando digo, por ejemplo: "fué capturado el
ciertan las que hemos llamado declinables, y ladrón, el ewd restituyó las cosas robadas." en
son el articulo, nomb.e, pronombre, verbo y par- este caso el antecedente y el relativoconcicr-
ticipio. Entre estas partes de la oración solo tau en género, porque ambos estñn en mas-
se forman tres concordancias. 1. a La de culino; en número, porque ambos están en
(sustantivo y adjetivo. 2. 9 La de nominati- singular; y en caso, porque ambos están en
vo y verbo. 3. a la de relativo y antecedente* nominativo, unidos á su respectivo verbo. Pe-
Cada una de estas concordancias está sujeta ro si digo: "prendieron a' ladrón, el cual resti-
á su regla particular. tuyó las cosas robadas;" en este ejemplo el
La primera concordancia, ó sea la de sustan- antecedente y el relativo solo concuerdan en
tivo y adjetivo, está sujeta ñ la regla siguien- género y en nítm'ro. pero no en caso; porque
te: " el nombre sustantivo concuerda siempre ladrón está en acusativo, como que es sobre
con el adjetivo en género, número y caso." quien recae la acción del verbo prendieron, y
Véase demostrada esta regla con un ejemplo: el nal está en nominativo concertando con el
t

cuando digo, "el hombre es mortal "esla palabra verbo restituyó.


mortal, es el adjetivo que espresa la calidad

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117

DEL REGIMEN. vuelve n recaer sobre la misma persona que


No todas las partes de la oración rigen ñ las habla, sin pasar tampoco ;i un objeto disl uto:
otras cu las varias construcciones que pueden sin embargo de esto se construye con los de-
mediar cutre ellas: solo rigen ñ las demás e ¡ mas verbos y con otras partes ce la oración
nombre sustantivo, el verbo activo, el part icipio, por medio de preposiciones, y de esta suerte
la preposición y la conjunción: de cada una de se establece entre unos y otros el régimen
las cuales conviene tratar separadamente. que no tienen por si mismo: así digo: nací para
padecer; me arrepiento de hab rte o/endido: me.
Del nombre sustantivo. ajan» por rivir bier..
El régimen del nombre sustantivo se es- El verbo no tiene régimen cuando se halla
plica por las dos reglas ó principios siguien- en la voz pasiva.
tes:l: el nombre .sustantivo rige á otro nom- Esplieaeion de la tercera regla.— Hemos
bre sustantivo: el nombre sustantivo rige al establecido en ella que el verbo rige al ad-
'¿'.

verbo. La primera regla se ve demostrada verbio, lo cual no puede menos de suceder,


en este ejemplo: la caía d? /'edro, d<mde el respecto á que el adverbio es una especie de
nombro sustantivo Pedro está en genitivo del adjetivo del verbo, que se une al mismo para
singular, regido del nombre sustantivo cam calificarle. .Así cuando digo: "escribes bien,
por medio de la preposición de, que es la que lees m-it," los adverbios bir'n y mal van regi-
señala el genitivo. La segunda se demuestra dos de los verbos fsrrr/ws ó ['"es, a quienes so
asimismo en el ejemplo "Juan escribe," don- juntan para calificarlos.
de el nombre sustantivo Juan es el que deter-
Dsl participio.
mina y rige al verbo escribe, porque es el mó-
vil de la acción y la persona que hace lo que El régimen del participio en la oración es-
el verbo significa. tá sujeto n la siguiente regla: "el participio
por lo que participa del verbo, rige al nom-
D'l vrrbo. bre susianti\o." Esto so verifica en los par-
Respecto al régimen del verbo, podemos ticipios de los verbos que rigen por medio de
establecer tres reglas distintas: 1. a el verbo preposición: así decimos de -I* decvr a las le-
rige al nombre sustantivo: ¿.«el verbo rige á yes, ob-dieiite a las leyes. Kn los verbos que
otro verbo: :i. * el verbo rige al adverbio. no rigen por medio de preposición se sustitu-
Explicación de la primera regla.— Los ver- ye en un todo el gerundio al participio: así,
bos activos ó transitivos, aquellos cuya acción íle tener cuidado, no decimos teniente cuida-
ó significación pasa á otro caso, que es el tér- do, sino teniendo cuidado..
mino de ella, son los que rigen al nombre sus-
tantivo: v. g., leo ur, libro escribo una carta: en
De la preposición.

estos casos la acción de leer y la de escribir El régimen de la preposición se reasume


recaen sobre el libro y sobre la carta, cuyos en las tres reglas siguientes: 1. a la preposi-
nombre vanen acusativo regidos del verbo 'cion rige al nombre sustantivi :2. a la prepo-
que les antecede. sición rige al verbo: \i. « la preposición rige al

Esplicaciun de la segunda regla. El verbo adverbio.
activo transitivo rige n otro verbo de dos ma- De la primera regla tenemos un ejemplo en
neras ó le rige al modo infinitivo, ó n los mo- las frases: "llegó hasta Toledo, salió j ara Ma-
dos indicativo y subjuntivo. En ambos casos drid;" donde las preposiciones hnsta y para
el verbo que rije se llama deftrminante y el rigen á los nombres Toledo y Madrid. De la
que es regido se llama determinado. Cuando segunda lo vemos tamMen én las espresiones
la acción del verbo determinante pasa nece- "me dispongo vara salir; empecemos á tra-
saria y directamente á la del verbo determi- bajar:" donde las preposiciones -para y « ri-
nado, y este ultimo se refiere en un todo al gen ñ s verbos salir y trabajar, uya signifi-
1 i

nominativo que rige al primero, entonces va cación va determinada por ellas. De la tor-
el régimen al modo infinitivo, como en estos cera nos ofrece otro ejemplo la siguiente
casos: deseo dormir, quiero pasear, eli los ver- oracion: "vii>e desde arriba 'asta abajo:" don-
bos dormir y pasear, se refieren directamente y de las preposiciones desde y h .sta rigen ñ los
en un todo al nominativo yo, que determina adverbios arriba y abija, determinando tam-
y rige ñ lo» verbos drseo y quiero. Irá el régi bien su significación.
men del verbo determinante al modo indica-
tivo ó al subjuntivo del verbo determinado, De la conjunción.
cuando la acción de este no se refiere a) no- No pueden establecerse reglas esnetas
minativo del mismo verbo determinante, sino acerca de la conjunción, porque esta parte de
á otro diferente v. gr.; Juan me dijo que ven-la oración va siempre enlazada con las de-
drias á mi casa: en este ejemplo el verbo ven-mas de un modo vario y distinto. Pero es
drías no se refiere ni dice relación ñ Juan, muy notable el régimen do la conjunción
que es el nominativo del verbo determinan- que, la cual precedida de otro verbo determi-
te dijo, sino á tí, que es el que habia de ve-nante, rige al verbo determinado en el modo
nir. indicativo ó subjuntivo: por ejemplo: ''quie-
Los verbos neutros y los recíprocos carecen ro que. te vayas; te dije que necesitaba de tí;"
de régimen, porque la acción de los prime- en donde la conjunción que está rigiendo a
ros no pasa a otra cosa, y la de los segundos los verbos vayas y necesitaba, en el modo sub-
!•>— -TRATADOS.
118 BIBLIOTECA MEXICANA.

con el adjetivo hnnraito, que espresa su cua-


juntivo ó indicativo. No debe confundirse la
lidad, y adornas rige al verbo procura, porque
conjunción que con el pronombre relativo
el hombre es el móvil de la acción ó el que
que se csprosa por la misma palabra.
procura: siempre es el adverbio que califica
DE LA CONSTRUCCION. al verbo pmcurar, dando n entender que lo
Entendemos por cons-.ruccion esa especie |.roeura en todas ocasiones y en tod^s tiem-
de orden ó dependencia que une las partes líos: manijar, como verbo determinado, va
de la oración, introduciendo unas en oirás y, regido del determinante procura sin preposí-
enlazándolas entre sí para dar mayor ampli- cíon alguna, porque no la necesita: ajenos
tud y ensanche n la espresion de nuestros es el adjetivo que concierta con intereses, y
pensamientos. La concordancia y e! régi- calibea a este sustantivo, haciendo entender
men son, pues. las bases de la construcción, que son aireños ó son de otro ios intereses
la cual está sujeta a las reglas del buen
uso. ( jue maneja: este acusativo entero, intereses
j

siendo demasiado estensa para este lugar l&\ag> no*, va regido del verbo determinado ma-
esposieion de todas y cada una de estas re-¡ u jar: ron la ma;p>r pun za es un ablativo re-
glas, por lo cual nos contentaremos con ha- ^jdu del \crbo ileierminado por medio de la
cer algunas indicaciones generales sobre es- preposición e indica el modo como ha
te asunto. de manejar el hombre los intereses est ranos.
Como la construcción no es otra cosa que Pudiéramos añadir otros ejemplos de esta
la manera como est in unidas cnti\í sí las di- especie variando los conceptos y alterando
ferentes partes de que se compone la oración, las oraciones; pero con el anterior nos pare-
distingnensc oslas, para analizar su diversa ce suficiente para que se vean los diversos
construcción, en oraciones primaras de ver- cases de coneordandanHa y de régimen que
bo sustantivo, y segnndis; en primeras de ac- ocurren en la oración, los cuales pueden va-
tiva y segundas; primaras de pasiva y tegua- riar y multiplicarle hasta lo infinito, y todos
das; prime/as de inlinitivo y segundas. ellos" forman lo que en sentido gramatical en-
Las oraciones primaras de vrl>> sustantivo, tendemos por obstrucción.
constan de un nominativo, un verbo sustan-
tivo y otro nominativo que concier a con c:t
DE LA SINTAXIS V10URADA.
primero: como i'edeo es huma: Antonio está Llámase sintaxis figurada aquella que pa-
enfermo: las segundas constan solo del primer ra dar gracia y elegancia á ias espresiones
nominativo y del verbo; como Pedro es; An- permite algunas licencias en el orden natu-
tonio está. ral ó regular. Estas licencias, autorizadas
Las oraciones primaras d- activa se compo- por el uso, se llaman figuras ó adornos de la
nen del nominativo, que es el móvil de la ac- oración; y como el orden natural puede in-
ción, el verbo activo, y la persona ó cosa so- vertirse de cuatro maneras diferentes, por
bre quien recae la acción del verbo, que va eso son cuatro las principales figuras de la
en acusativo; como Antonia busca su capa.\ sintnxis, :i saber: la hipérbaton, elipsis, pleo-
Las segundas son las que constan solo de no- nasmo y silepsis.
minativo y verbo activo, como: Juan, estudia. La figura hipérbaton se comete cuando se
Las oraciones primeras de pasiva i'oiisMn de altera el orden en la colocación de las par-
nominativo, verbo regido por él en la voz pa- les de la oración; como si en vez de* decir.
siva, y ablativo regido de la preposición de ó Dios ama á ios qoe son virtuosos, decimos; ama
por, como: el vicii <s a >orr eidn por todos los l)¡»s ti los (jw: son virtuosos.
!
E*ta figura con-
butnos. Las segundas constan solo de nomi- duce en muchos casos n dar gracia y ciegan
|

nativo y verbo en la voz pasiva, como: la vir- cia á las oraciones por medio de la traspo-
tud es respetada. sición de las palabras sin alterar su sentido.
Las oraciones primeras de infinitivo se com- Se comete la elipsis cuando se quitan en
ponen de un nominativo, del verbo determi- la oración algunas palabras, que aunque son
nante regido por él, verbo determinado y necesarias para completar la construcción
acusativo regido del verbo, por ejemplo: los gramatical, no hacen falta para el sentido;
hambres dese en tener buena Jama. Las segun- por ejemplo: un vasallo pródigo se arruina á
das son las que carecen del acusativo que va si mismo; un príncipe ó si y á sus vasatlas. Si
después del veibo determinado, como: ios aquí hubiéramos de poner todas las pa abras
hombres desean enriqueerse. que ecsigen las reglas de la sintaxis para la
Espuestas ya las diferentes clases de oracio- construcción gramatical, diriamos: un vasalto
nes, analizaremos ahora las diferentes cons- pródigo se arruina ú sí mismo; un principe
trucciones que puede haber en cualquiera de pródigo se arruina ú sí mismo y arruina á sus
ellas por medio del ejemplo siguiente: vasallos. La utilidad de esta figura es la de
"El Ivombre honrad*/ pro ara siempre manejar evitar repeticiones que hacen mal efecto en
¡os intereses ágenos con la maw>r pureza." el discurso; y de ella hacemos en nuestras
Si analizamos gramaticalmente esta ora- conversaciones un uso muy frecuente: así es
ción, hallaremos ser de las que hemos llama- que á cualquiera de los cumplidos tan tisua-
do primeras de infinitivo. El hombre os el les en sociedad, respondemos constantemen-
nominalivo; procura e:l verbo denominante; te: eradas; en vez de decir: doy á vd. las gra-
manejar ol verbo determinado; los intereses e\\cias.
acusativo. El nominativo lumbre concierta j
Lo contrario sucede con la figura ph

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POPULAR Y ECONOMICA. 119

?no, la cual se comete siempre que añadimos pues no se usan en el idioma español ol gra-
á la oración palabras que no le son necesa- ve (a), ni el circunflejo (a): el uso del acento
rias, pero que conducen ¡i dar mas fuerza y esta determinado por varias reglas generales,
vigor a ia espresion: asi decimos con frecuen- pero que cuentan inunilas escopetónos. Di-
cia: ijn lo ri ¡»>r mis ojos; yo te, escribí por mi remos, sin embargo, que debe usarse el acen-
mano. to siempre que sea preciso alargar alguna sí-
Cométese la figura silepsis cuando en la laba breve por su naturaleza, como sucede
concordancia de e las palabras no nos aleñe- leu muchas luíales, v. gr. amó, amaré, U\, leerá,
liios a su valor material, sino al sentido que las cuales serian breves á no llevar encima el
concebimos de ellas; por ejemplo: si decimos acento, porque lo son generalmente todas las
al tribunal supremo de justicia: V. A. es justi-\ sílabas en linde dicción. V que coim» las sí-
ciero. Vuestra alteza es un nombre feineni- labas son generalmente largas en medio do
1

no: pero como representa al tribunal, que es] las palabras, siempre que se trate de abreviar
masculino, de aquí el que atendiendo al ge- alguna de ellas, será preciso poner el acento
ñero ib- la persona ó entidad moral a quien en la anterior, para que sobre ella cargue la
nos referimos, lo ooucertejnus con un adjeli- pronunciación y se abrevie la inmediata: así
vo masculino sucede en las palabras próesimo, intimo, úí-
El uso, que es el juez absoluto del lengua- \timo; en las cuales la segunda sílaba seria
je, arregla y determina el uso di; las figuras. larga si la anterior no llevase acento.
En todo caso no debe usarse de ellas bino Como la puntuación tiene por objeto pro-
con mucha circunspección y parsimonia. t porcionar al lector lo> descansos necesarios,
dando al mismo tiempo sentido n lo escrito,
TERCERA PARTE. i hay en ella mas variedad de signos, y aun os-
OHTOÜKAFU. ,
tos se distinguen en dos clases: hay unos do
que usamos como pausas y para dividir las
Entendemos por ortografía el arte de es- oraciones: otros nos sirven para dar c ci ta y
cribir correetamentj y con propiedad: los¡ determinada inflecsion n la vo/.: los primeros
gramáticos distinguen en ella con suma opor-j son cinco, á saber, la coma o inciso. (,). el
tuuidad dos partes diferentes: una que trata punto y anua (;), las Jos puntos (:), el punto
del oficio y uso délas letras, y otra de los final ('.), el panul' sis ( ) y los puntas suspen-
aceiitos, pinitos ó notas, por cuya falta se al- ''sicas ( j. Los segundos son dos, á saber:
tera el verdadero sentido de lo escrito, y <¡gno de inttrrogac on (!) y el de admira-
que se da el nombre genérico de signos «r- r.ion (! ¡
.

tcgrüjias. |
f»'c usa de la coma para dividir los nombres

Tres son los principios fundamentales que ó los verbos que van puestos en serie, como:
sirven de base a la formación de las reglas Juan, Pedro, Antonio, ¡Vane i seo y ¡iiegn lle-
de ortogratia, a saber: la pronunciación, el garon ayer. f?e usa también en los incidentes
uso constante, y el origen de las voces. Con- cortos que se introducen en la oración para
sultase a la primera, porque .siendo la escri- s 'pararlos del resto de ella. También se po-
tura la ¡ungen de la palabra, parece que ne entre las personas ó cosas a quienes diri-
siempre debe ecsistir uoa correspondencia gimos la palabra, v. gr.: resp<,nde, hermano, á
perfecta entre los sonidos y las letras, ó en- l-< t/ue te pregunto; y pura separar las oracio-
tre lo que se habla y lo qué se escribe. Con- nes que van unas después de otras, y como
súltase asiinUino al uso, esto os, al uso auto- ligadas entre sí.
rizado por el consentimiento de los saldos, No podemos establecer reglas lijas acerca
porque este introduce a cada instante iuno- del uso del pm>lo y coma, dos punios y punto
vaciones y alteraciones en ol lenguaje, que final. Estos signos se van usciido a medida
es forzoso respetur. Por último, se tiene iimy que vamos queriendo mayor pausa o mayor
presente para las reglas de ortogialia el ori- separación cutre las ideas; así, donde quere-
gen d las voces, porque siempre deben es- mos determinar mas 6 separar algo mas el

cribirse de un modo igual ó equivalente ul pensamiento que por una simple coma, po-
del idioma de donde' se lian tomado. nemos punió y coma: donde es necesario aun
Nosotros, sin embargo, no vamos n hacereu mayor pausa, los dos puntos, y dondr* el sen-
este lugar una esplicacion detallada del oíi- tido se ha completado ya del to ¡o. ponemos
cío y uso de las leí ras, porque aunque esta! U n punto (inal. Aun cuando baja reglas es-
cspbcaci in seria sumamente* útil para preca- tablccidas acerca del empleo de estos signos,
verse «le los errores en que con tanta fre- el uso introducido y el estilo particular de
cuencia se incurro cuando se escribe, ofrece cada escritor, lus hacen variar basta lo infi-
materia demasiado csteiisa para las reduci- n to. Así es que el uso general y el gusto
das dimensiones de este tratado. Nos ocu- particular del que escribe son los que esta-
paremos, pues, tan solamente de la segunda blecen reglas sobre este punto.
parte de la ortogrulia. ó sea Usamos del paréntesis cua'ido necesitamos
interrumpir el discurso con una proposición
DE LOS SltfNOS OtlTOGItAKICOS. incidental para continuar después lo que so
Los signos ortográficos pueden ser re la ti iba diciendo: entonces se encierra esta pro-
VOS a lu acentuación ó a la ,. Bajo posición incidental en el paréntesis.
'

el primor respecto tenemos el accnloagwlo [a?-,] El signo do interrogación se usa cuando el


12Í IBLIOTECA MEXICANA

periodo ó proposición envuelvo una pregun- I que vale. . . uno. L. cincuenta.


ta. Deben ponerse dos signos. Uno al piin- V cinco. C. ciento.
cipio. vuelto hacia abajo (i). V otro al fin hn- X diez. D. quiuicntos
cia arriba cuando el periodo es muy largo;
i, ! i
M rnil.
pero basta con solo el final cuando es curtí»;
y tan poco debe ponerse mas que este 'Mian-
do van murlias preguntas seguidas, como: rs
verdad! usted lo asr gura! usted lo sab- dr cierto! PARTE SEGUNDA.
Se usa el signo de admiración siempre que
el periodo envuelve una esprcsion de sorpre- FILOLOGIA.
sa ó de a«-ombn>; porcjcmplo: ; Válgame Dios,
y qué ln- u a'. Acerca de mi uso doble ó sen- Las íntimas y estrechas relaciones que ec-
cillo repetimos lo que d jamos ya dicho ha- sisten entre la palabra y el pensamiento, han
blando de la interrogación. Este signo se sue- debido lijar muy parlicularmente la atención
le usar doble ó triple cuando se quiere dar de los filósofos. Trátese, si no, de reflecsio-
todavía mayor fuerza n la esprcsiou.de asom- nar, de comparar, de juzgar \a- cosas sin te-
bro y de sorpresa. ner presente en el espíritu palabra alguna, y
¡mu ¡¡un «.< xuspmsivns se emplean, ya para entonces se conocerá cuan estrecho es el la-
señalar los huecos ó vacíos que dejamos en zo que une a estas con las ideas: entonces se
un pasaje cuando lo copiamos a trozos, ó ya vera también que el lenguage no uede con- \

para indicar ciertas reticencias y llamar la siderarse como el resultado de una invención
atención del lector hacia aquel punto. humana, que es una facultad esencialmente
Ademas de los signos de puntuación que inherente a nuestra inteligencia; y que el
quedan espuestos, hay otros que nosirven pre- primer hombre, al salir de las manos del Cria-
cisamente para denotar las pausas ó entona- dor, no ha podido pensar antes de hablar, ó
ciones que conviene hacer, sino para indicar por lo menos, que ha debido hablar y pensar
alguna modificación en el sonido de alguna al mismo tiempo. Así, pues, como el hom-
vocal. Estos signos son los siguientes: bre no ha podido darse a sí propio las prime-
La ditrcst's ó en ma ir, que sirve, como di- ras ideas, no ha podido ser autor ó inventor
jimos en Jas nociones preliminares «le esta del lenguage primitivo con que representaba
gramática al hablar de la letra w, para hacer esas mismas ideas. Por impenetrable que
que esta se pronuncie en aquellos casos en sea el misterio de la creación del hombre,
que por regla genera; no debe pronunciarse; considerado como ser racional, concíbese fá-
como en las palabras agit rt>, a: gü¡r. El </»ó>- cilmente que la filosofía, esa curiosa investi-
tro,/ i'), se usaba en lo antiguo para indicar gadora de la razón humana, ha ebido hallar >

la cllfion de una vocal, es decir, para dar n en el estudio del origen y del nacimiento de
entender que esta no suena ni so pronuncia, las lenguas un manantial fecundo de curiosos
v. gr. rf' ét en la esprcsion dt ¿l; hoy d a no calos para la lustuiia de la humanidad y para
se usa sino en los idiomas estranjeros. El el conocimiento di origen y en ace primiti-
l

guión (-¡, sirve para espresar los periodos ó vo de esos misinos pueblos. íle aquí lo que
los tiu'/os de un dialogu, cuando van en par- ha dado origen n la filología, ciencia forma-
ralo >cguiilo las preguntas y respuestas. Lós da de conjetuias, como tantas otras,
y que
cornil as (
') sirvwn para ei ét rraralguna clau- tiene por objeto el estudi.. de las lenguas y
sula que tomamos de otra parte, ó sobre la del nacimiento, derivación y enlace i.e unas
que queremos llamar la atención muy parti- con otras. Nosotros no tomaremos aquí de
cularmente. La eslrrltita \* para hacer al- Ha sino lo que puede sernos útil para formar
i,

guna llamada ó indicación hacia otro paraje. un apéndice a la historia y a la gramática.


Llamamos abreviat ura el modo de escribir
una palat.ra con menos letras de las que le —
Primeiia succión. lycnguos aiiú'icas.
corresponden. La única ventaja de esta in- El Asia fue la cuna del genero humano.
vención es la eci.noiiiía de tiempo y de pa- Después del diluvio, dice la Escritura, los
pel; pero contra esa corla ventaja hay el gra- hombres vivían reunidos en laL llanuras de
ve inconveniente de perjudicar á la claridad ÍSenaar, es decir, en el territorio c> mpretidi-
é inteligencia de lo escrito, causando así una clo entre el Eufrates y el Tigris. El laldeo
verdadera molestia ni que lee. Antiguamen- pudiera, pues, pasar, y con alguna apariencia
te .se usaron las abrcviaiuias hasia en los im- de verosimilitud, por uno de los idiomas mas
presos: boy dia sulo se usan en los manuscri- antiguos que se han conocido, y el hebreo pri-
tos, y aun en estos debieran prohibirse ente- niilívo era quiza la minina lengua que se ha-
ramente. En todo caso, las abreviaturas de- blaba en Babilonia y en Ninive. Abraham,
ben hacerse siempre con arreglo a los prin- el padre de los judíos, era natural de Ur en
cipios gramaticales. Caldea. Por grandes que sean las modifica-
Usa uso también las letras como números, ciones que haya esperimeutado el hebieo
y á estos llamamos númerosromarios: con siete primitivo a consecuencia de las vicisitudes
caracteres distintos, representados por oirás porque ha pasado el pueblo judaico, es indu-
t. ntas letras, espresamos todas las cantidades dable que este idioma debe locar en sus orí-
de esta especie. Estos caracteres son los genes al primer lenguage de los hombres.
siguientes. Los filólogos lo colocan en la categoría de

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las lenguas llamadas semítica*, de S-m, uno enteramente imposible penetrar á través de
r
de los tres hijos de N n >, lenguas que ademas la oscuridad en que yacen envueltos los orí-
del hebreo, comprendían también, entreoirás genes de este estrañó y misterioso pueblo.
el árabe antiguo, el fenicio y el cartaginés.
Lo que mas earaeterí/.a estas lenguas es la

Segunda sección. Lenguas africanas.
falta de vocales y el u«o de escribir de dere- La lengua árabe es hoy dia la que usan to-
cha n izquierda. dos los pueblos dj la Africa ¡Septentrional.
VAfcntc n y el nrtaginés lian desaparecido El antiguo egipcio, conocido bajo el nombre
enteramente. Solo ñus quedan de ellos al- de idioma aijAn, so conservó, según dicen,
gunas inscripciones que nadie ha podido des- hasta el siglo Vil im cierta parte del pueblo.
cifrar todavía. El árabe estaba dividido antes La mayor parte de los filólogos pretenden
de Mahomet en dos dialectos, de los cuales que el idioma del antiguo Egipto y su civili-
uno se usaba en el Sur y otro en el Norte; zación son originarios de la India. Lo que
llegando a ser el ultimo él idioma dominante, había de mas notable en el viejo Egíp o, eran
en razón á que en él estaba escrito el Coran; los tres sis emas de escritura, conocidos con
pero este mismo dialecto esperimentó con el los nombres de gerogíílico, hiera ico y demú-
tiempo tales modificaciones, que hoy dia os tico. Se distinguían tres clases de signos en
necesario distinguir el idiuma antiguo, ó sea la escritura geroglítica: los signos figurativos,
el do los libros, «1<-1 tioma vulgar que so ha- que representaban los objetos indicados; los
i

bla, no solo en la Arabia, -sino también en signos simbólicos, que los manifestaban bajo
Siria, en Egipto y en los Estados de Ber- una imagen en virtud de alguna analogía;
bería.
y
los signos phonéticos, que indicaban los soni-
El antiguo idioma de los in das y prisas se dos. La escritura hierntica ó sagrada era una
ha perpetuado hasta nosotros en el íibro desús abreviación de la geroglítica ó emblemática,
leyes, el Zend-Avesta, que se atribuye a Zu- y la escritura demotica ó popular se limitaba
roaslro. Dividíase en dos dialectos, el pthtvi, al alfabeto phonético (del griego nhuvt, soni-
que era el de los mudos, y ei t> nd, que era el do,) n menos que no se tratase do espresar
de los persas. Aunque el zend sea, hace ya alguna idea religiosa. Un francés, llamado
mucho tiempo, una lengua muerta, no por Mr. Champoillon, parece haber hallado el se-
eso ha dejado d;; ser la lengua de los yüebrits, creto de esta escritura enigmática.
descendientes de los antiguos persas, que re-
citan todavía en este idioma algunas preces

Tercera sección. Lr aguas europeas.
ú oraciones cuyo sentido no comprenden Los idiomas di la Europa antigua y moder.
ellos mismos. Tanto el zend como el pehlvi na se dividen en siete cl-ises ó ramificacio-
se referían por la raíz de estas palabras n las nes: l.° lenguas ibéricas: 2. ° lenguas célti-
lenguas semíticas. El persa moderno se ha cas: 8.3 lenguas pelasgicas: 4.= lenguas
formado de estos antiguos idiomas, y n pesar neo-latinas: ó. 2 lenguas germánicas: o. °
de esto (cosa bien notable por cierto) ofrece lenguas slavas: 7. ° lenguas finlandesas.
mucha analogía con las lenguas slavas y ger I. Lenuuas ibéricas.— Se llaman ibéricas
«iónicas de que hablaremos mas adelante. las lenguas que an iguamente hablaron los
Aunque los pueblos de la parte mas alta del primitivos habitantes de España, cuya
Asia, es decir, los indios y los chinos, fuesen nación tenia también el nombre de Iberia.
poco conocidos de los griegos y de los roma- Créese que los iberos de España eran origi»
nos, todo nos induce a creer que su origen narius del Cnucssu y de las regiones vecinas,
sube a la antigüedad mas remota. en especialidad de la Iberia asiática. Tam-
Los idiomas que hablan hov las diversas bién se cree que el vascuence, que se habla en
tribus ó pueblos de la ludia, tienen todos por las Provincias Vascongadas y en Navarra, es
origen común el sánscrito, en cuya lengua un resto del idioma que hablaron los primilj.
cs.an redactados los antiguos libros de la In- vos habitantes de España.
dia. El sánscrito se aproes ina mucho, tanto II. Lenguas célticas.— Conócese con el
cu sus palabras como en sus formas, al persa, nombre do caltas a los primitivos habitantes
al griego, al latín, al germ anco y al islandés. de la Galía. Eran, según se dice, un pueblo
Estos rasgos de parentesco no sorprenden salido de la raza ind >-grrmánica, que en épo-
menos por su grande semejanza que por su cas muy remutas se estendió desdo el E. al O.
asombrosa muUitud. Los libros sagrados de en el c ntro de la Europa, y dejó cu ella di-
los indios están reductadosen sánscrito, idio- versas tribus, cuín: otras los cunerios en la
ma que ha sido enteramente desconocido en Tauride, los cimbrios en la Jutlandia, y algu-
Europa por largo tiempo. Los ingleses fue- nos otros pueblos de la antigua Ilina, antes
ron los primeros que dieron a conocer su im- de establecer su residenciaren el territorio
Dortaucia, y estudiado hoy dia pur todas las francés.
naciones sabias de Europa, ha dado a la cien- III. lenguas pelasoicas. — Los prlaigos,
cia la clave de todos los idiomas y de todas que eran los primitivos habitantes de la Gre-
las religioi es de la India. cia y la Italia, parecen haber pertenecido co-
La lengua de los chinos se diferencia mu- mo los celtas, a la raza indo-germnnica. De
cho de la de todos los demás pueblos. A los tiempo inmemorial partieron del Oriente pa-
misioneros católicos debemos lo poco que co- ra fijarse en Europa. Llegados al Danubio,
1

nocemos de este idioma; pero auu así nos es unoa atravesaron esto rio, ovos se desviaron
|
123 BIBLIOTECA MEXÍCANA

hñcia la Italia Septentrional. De aquí las Las medalla?, las monedas, los trofeos, los
dos ramas di' los pelaseis: una oriental, que sepulcros, los primitivos anales, las leyes,
se estableció y arraigó en Grecia; otra Occi- todos lo.s monumentos hablan en latín. El
dental, que se difundió p<ir la Italia. Los latín se habló en Europa hasta una época
pelasg;>s orientales entrando en Grecia por muy adelantada del siglo VI.
la paite del Ni>rte poblaron ante todo la Tra IV. —
Lenguas neo -latí ñas. Las familias
ciu V la Macedoma, después la lliria, el Epi-| de c stns idiomas, nacidos todos latín pue-
ro, ía Tesalia, y por ultimo la (¡recia propia- den dividirse en cinco ramas principales: el
mente dicha. De-de la Tracia pasaron di- francés, el Ha iuno, el español, el portugués, y
versas tribus al Asia Menor. En Italia re- el raliico.
cibieron los pélaseos lns diferentes deno- El fruiré i. —
Ya hemos visto que los pue-
minaciones de tinvios, sieu us, apliano.J, etc. blos mas antiguos que se conocieron en la
Los idiomas de que hablamos pueden divi- Galia, fueron los ce tas Tras ellos vinieron
dirse en cuatro ramas que liun dasaparecido los griegos; mas tarde lo.s romanos, y des-
enteramente, y son: la frigia, la griega, la pués de los romanos los barbaros. El idioma
etr titea y la lulinu. francés actual ha nacido de la confusión do
Iiamt friqin.— Bajo este nombre se com- las lenguas de todos aquellos pueblos.
prenden' vanos dialectos que se usaban en los El francés ha conservado muchas palabras
países situados al Norte de la Grecia, por de origen céltico, porque este idioma resis-
ejemplo, en la Macedonia y la Tracia, y que tió por largo tiempo la conquista romana; pe-
eran comunes a una gran "porción del Asia ro pasado el siglo VI no se encuentran vesti-
Occidental. gios de él sino en la Bretaña. Después da
liíim i gri'-ga. — La lengua helénica ó la an- la conquista de Julio Cesar, el tatin reempla-
tigua lengua griega, se hablaba en la Grecia zó en un todo al antiguo idioma del pais, y
propiamente dicha, en las islas del Mediter- llegó ñ hacerse la lengua vulgar desde finos
ráneo, en el Asia menor y en la Italia meri- del siglo II. Este estado de cosas duró hasta
dional. Algunas colonias la llevaron al la invasión de los barbaros, y H primer efec-
Africa, á España y ti Francia. Alejandro le to de la conquista de los francos fue la cor-
abrió las puertas iiel Oriente y del Egipto. rupción de la lengua latina. Es a metamórfo-
Se hallaba aun en 14"A época de la toma de sis lué tan rápida, que a' lin del siglo VI no
Constantinopla por los turcos. Y bien pue-jse conocía persona a'guua que supiese escri-
de decirse que ha sobrevivido hasta cierto bir el latín. Sin embargo de esto, la formación
i ¡

punto en el romaico ó griego moderno. ¡del idioma fiancés actual fué muy lenla y no
R nm elrttsrt. —Los etruscos pueden contar- 'se fijó definitivamente sino a mediados del
se entre los pueblos mas antiguos déla Italia siglo XVII.
El italian». — Esta lengua, enteramente la-
j

y probablemente eran de origen pehsgieo.


E la época de la fundación de Roma había tina por sus palabras, se diferencia, sin em-
l

llegado este pueblo a un alto grado de civili- bargo, del lalin, por su génioy carácter, que
zación y de cultura. Los romanos tomaron la pone en contacto con otros idiomas euro-
de ellos casi toda sn religión; pero el idioma peos como el español, el francés y aun el in-
de Etruria perecí') con esta nación misma glés, divídese en varios dialectos: el pian. un-
que fue una de las primeras conquistas de tes, el genovés, el milanés, el veneciano, el
liorna, toscano, el napolitano y algunos otros. Este

Ra na latina. Aunque el latín haya toma- ¡idioma se formó con mucha mayor serenidad
do una parte de su vocabulario y de sus prin- ¡que el francés. Uno de sus poetas mas emi-
cipales formas n la lengua griega, difiere tientes, el Dante, escribía ya a principios del
;

esencialmente de ella por su genio y cante- ¡siglo XIV. El italiano posee una de las mas
ter especial, que ha debido ser el mismo de bellas literaturas de la Europa, y se habló no
los idiomas pelasgicos del antiguo Lacio. Es- solamente en Italia, *ino aun en una parte del
ta lengua y la griega son hoy día la base Ti rol, cu Istria, en Dalmacia y en las islas
fundamental de los estudios clasicos. Se Jónicas.
habló en las tres partes del mundo conocido El Español. —
Lo que hemos dicho del italia-
de los antiguos, y es hoy día la clave de no puede aplicirse hasta cierto punto al es-
cuanto encierra la antigüedad, y el lazo in- pañol. Este idioma ha pasado al Nuevo-Mun-
telectual que une ñ las naciones. Nada igua- do con sus navegantes y sus conquistadores,
la, en efecto, a la elegancia y magestuosidad y se habla hoy día en casi toda la América
¿el idioma latino; porque el pueblo-rey que Meridional. Se cniueula un gran numero
le hablaba supo mi|irimirle aquel carácter de de voces árabes.
grandeza sin ejemplo en la historia del len- El p rtugués.—So diferencia muy poco del
guaje humanoj y que no han podido alcan- español, y por lo tanto tiene un origen casi
zar después los idiomas mas perfectos y aca- común en este idioma.
bados. Nacida para mandar, la lengua latí- V. Lenguas germánicas.— Las lenguas ale-
ña conserva todavía su tono imperioso en losjmana y slava de que hablaremos masadelan-
libros escritos por aquellos que la hablaron, te, son las dos únicas que pueden pasar por
Es la lengua de los conquistadores de Roma primitivas en Europa. El origen de estos
j

y la de los misioneros de la iglesia romana, idiomas no es sin embargo mas conocido que
Así, el signo europoo es la lengua launa. 'el d© los dos puebloa cuyos uornbros cousor-

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POPULAR Y ECONOMICA. 123

van. La historia no ofrece mas que proba- gun la opinión vulgar pertenecen á la gran fa-
bilidades y conjeturas acerca del origen de milia de los celtas. Después permaneció so-
los germanos y slavos. metida n la dominación romana hasta el siglo
La tamilia do las lenguas germánicas se V., en que la invadieron los anglos y los sa-
divide ou tres ramas, la tvutinico-sajuna, la jones. A
la dominación de los unglo-sajones
escandin iva y la a ngl<>-iir ¡tánica. sucedió la de los normandos-franceses en el
Huma tenUnico-sajnun. — Comprende dos siglo XI.
grandes divisiones; el alto y el bajo alemán. La rama denominada anglo-britónica, rom-
El primero es hoy día el idioma literario de prende dos idiomas distintos en su forma: el
la Alemania. Menos dulce y menos agrá- ^anglosajón y el inglés, propiamente dicho
dable que las lenguas neo-latinas, las esee- El anglo-sajon es una mezcla de los dialec
de sin embargo en la riqueza y en la fuerza tos germánicos, introducida por los ingleses
do las es;>resioncs, en la abundancia v varié y los sajones. Ha dejado de hablarse hace
dad de sus forma*: y lo mismo se adapta á ya mocho tiempo; pero subsiste todavía eu
espresar los pensamientos mas hlosólicos una porción de monumentos que derraman
y
profundos, que los rasgos de la imaginación copiosa luz sobre las antigüedades de la gran
mas viva y mas fogosa. Bretaña.
Ram't escandinava.— Jamas ha ecsistido un El inglés, propiamente dicho, ha conserva-
Estado ñ que se haya dado el nombre de Es- do muchos restos del anglo-sajon; y al mismo
candinavia. Este nombre, probablemente de- tiempo que se enlaza por este vínculo con la
rivado del de Escandía, que daban los anti- familia de las lenguas ge ruin nicas, debe á la
guos á una parte de la Suecia actual, desig- conquista de los normandos las muchas pala-
naba en la edad media los pueblos de la No- bras francesas que entran en su composición.
ruega, de la Suecia y de Dinamarca. VI. Lenguas slavas.— Bajo el nombre de
El idioma llamado escandinavo comprende slavos se designa una numerosa familia de
el normrndn, el sueco, y el dtnes. pueblos diseminados desde la mas remota an-
El normando ha dejado de ecsistir; pero se tigüedad en los países situados al E>tc de la
hallan todavía sus restos en el islandés: era eí Europa. Esta raza.de origen asiático, formó
idi >ma escandinavo en el siglo Vil I. En él en tiempos antiguos dos grandes reinos: el de
se escribieron los poemas del Edda, descu- Leques en Polonia, hacia el año de ó 0, y el
biertos en Lslandia: bajo este nombre se de- de Rusia en 862. La Prusia, la Pomerania,
signan dos libros ó códigos religiosos, que la Silesia, la Moravia, la Bohemia, la Servia,
contienen la mitología de la Escandinavia. la Valaquia. se cuentan asimismo en el núme-
El primero, que esti en verso, parece haber ro de aquellos paises cuya población es eu
sido compuesto en lslandia, durante el siglo su origen slava. La de "Mecklemburgo y la
XI. cincuenta años antes de haberse introdu- de Brandeburgo son, mitad germana, mitad
cido el cristianismo en esta isla por un tal Sed- slava.
mundo Sigluson, dice el Sage, el cual se pro- El antiguo idioma de los slavos, es hoy dia
puso conservar por este medio ¡qs restos de una lengua muerta; pero se derivan y traen
las antiguas creencias de sus padres-. El se- origen de ella los que se hablan en Polonia,
gundo, escri'o en prosa, no data sino desde el Bohemia, Rusia, Servia y algunos otros paises.
siglo XII. Se le debe al historiador Snorro Lenguas finlandksas. — Los finlandeses,
Sturleson, que comento el Edda poético, ucblo originario del Asia septentrional, ha-
y
llenó los muchos vacío.-! que se notaban en itaban en los primeros tiempos del imperio
este libro con u:in esposieion mas compuesta ¡romano las regiones que se estienden desde
dc los dogmas religiosos de la Escandinavia. !«• Vístula y los montes Cárpatos hasta el Vol-
El antiguo Edda eu prosa divide en muchas ga; pero á la llegada de los godos se recogie-
parl 's: la primera comprende todas las leyen- ron la mayor parte de ellos hacia el Norte.
das mitológicas é históricas: la segunda un En esta época puede dividírseles en dos gru-
largo vocabulario poético: la tercera la pro- pos principales. Los finlandeses occidenta-
sodia de Kscandinavia. Los manuscritos de les ó finlandeses propiamente dichos, que ha-
las Eddas se conservan en Upsal y en Copen- bitaban los actuales golfos de Livonia y Fin-
hague. Los testos originales se han publica landia, y los holandeses orientales, que esta-
do y traducido á los idiomas sueco v danés, Da 11 esparcidos desde la continencia del Vol
y de este se han traducido no ha mucho tiem ga y del Oka bástalos montes Urales. En lo
po al idioma fr .ucés. de adelante las emigraciones sucesivas de los
El sueco, que se habla en la Suecia y en al- bárbaros del Asia, estrecharon poco ¡i poco á
gunas islas inmediatas, es mas moderno que los finlandeses hasta reducirse n aquella par-
et normando. Su formación data del siglo X V. te de Europa, que de ellos ha recibido el nom-
El danés, que es la lengua de Dinamarca bre de Finlandia. Estos pueblos son muy da-
y do Noruega, tampoco sube en su origen á dos á la poesía y la música, y su lengua es
ana época mas remota. rica y armoniosa.
. —
Rama anglo-británica Nada so sabo de —
CUARTA sección. Janguas americanas.
cierto y positivo acerca de la historia de la
Oran Bretaña en los tiempos anteriores á Ju- Es muy verosímil que la América recibiese
lio César. El territorio británico estaba en- sus primeros habitantes del Asia: asi parece
tonces ocupado por tribus bárbaras, que se- demostrarlo la semejanza de la raza arñcrica-
!
124 BIBLIOTECA MEXICANA

na con la raza mongola. Esta semejanza es que guardaban á los españoles: ellos han da-
ma» notable, sobre todo en los habitantes d no materia al famoso Alonso de Ercilla para
las regiones polares, á quienes se conoce con su poema épico titulado la araucana. El mas
el nombre de esquimales y que tienen una notable entre todos estos idiomas es el chileno
grande analogía con los samoytdos. ó araucano, propiamente dicho. Dícese que
Aunque el español, el francés y el inglés es mi idioma muy rico y abundante.
han penetrado con la civilización en la mayor —
Quinta sección-. L' ngua< de Ociaría.
parte del territorio de América, los idiomas •Se da el nombre de Occauía al conjunto de
que hablaban sus primitivos habit^utes no se islas esparcidas por el Océano Después de
desconocen todavía. Los filólogos dividen comenzado el siglo actual, es cuando ha na-
estos idiomas en cinco familias; lenguas del cido el pensamiento de hacer de la Oceanía
Norte ó de los esquimales, lenguas mexicanas, una nueva parle del mundo.
lenguas guaranis, lenguas peruvianas y len- El primer europi o que se atrevió á atrave-
guas araucanas. sar el grande Océano, fué el portugués Ma-
Lenguas del Norte y de los esquimales.— El gallanes, que salió de Sevilla en el año de
dialecto mas marcado entre todas ellas es el' 1510. Descubrió primeramente las islas .Va-
de los habitantes de Groenlandia. Llamase ríanos y luego las File nas, donde murió en
asi á una vasta región de la América ¿septen- 15*21 peleando contra ios indígenas. Los de-
trional, que fué descubierta en 9*32 por el is- más grupos de islas que componen hoy (lia es-
landés Erico Randa, y recibir aquel nombre ta parte del mundo, fueron descubiertos suce-
a causa de su aspecto alegre y verdoso. Fal- ¡
sivamente, unos por los españoles como Ma*
tan, sin embargo, en este idioma todas las , daña en 1 >9j y (¿uiiús en lbU>; otros por los
palabras que conducen á la espresion de las holandeses Lmiire y Schouten y el inglés
!

ideas abstractas: consecuencia necesaria del l)am/)ier, hacia el Itn «< sigto XVII. Por
atiaso social en que se halla este pueblo. fin estos descubrimiento; e aumentaron y

Lenguas mexicanas. Antes del descubri- completaron con los tres viajes del oe capitán
miento de México por Hernán Cortés habían Cook; el primero en 177d, en el cual deter-
ya llegado los pueblos situados en estas re- minó la costa oriental de la Nneoa-Holauda,y
giones a un grado de civilización y de cultu- descubrió la Nuera- Zelandia: el segundo en
ra verdaderamente notable. Conocían la ar- 177-i, en el que descubrió las Nueva*- Hebrides
quitectura, la pintura, la escultura y la astro- y la Nueva-Caled ,nia, y el tercero en 1777,
nomía. Las antigüedades mexicanas son aún que le condujo al descubrimiento de las islas
muv numerosas, no obstante que perecieron Sandwich, donde acabó sus dias.
muchas de ellas en sus guerras contra la Es- Los habitantes de esta parte del mundo se
paña. Se ha creido encontrar en el mexica- dividen en dos grandes razas: la raza negra
no alguna analogía con las lenguas del Asia y la raza malaya. Los idiomas de estas dos
Oriental. razas parecen "tener un origen diferente.

Lenguas guaranis. Unjo esta denomina- Los idiomas que acostumbran hablar los
ción se comprenden los diversos idiomas de negros de Ja Oceanía, no se han sometido
que usa uno de los pueblos indígenas mas hasta el dia a las investigaciones de la cien-
difundidos por el territorio de la América cia. Por esta causa no puede decirse cosa
Meridional llamados los guaranis. Compó- alguna acerca, de su carácter, ó si tienen al-
rtese este gran pueblo cíe cinco naciones- guna analogía con !o"s idiomas de los negros
principales, subdivididas en tribus muy nume- del Africa. La mayor de todas las islas de la
rosas. Estas naciones son: l. * los guaranis Oceanía, á saber: la Nueva- Ho'anda, cuya es-
propiamente dichos, que habitan n lo largo lension la coloca en el numero de los conti-
del Paraná, del Uruguay y del Ibicuy: 2.
* nentes, es muy poco conocida: sus costas es
los brasileños que hoy dia están reducidos n lo único que han esplorado los viajeros. En
algunas tribus: y. M los omaguas, hábiles na- ningún país se encuentra la civilización en
vegantes, que fueron en algún tiempo dueños un estado de tan lamentable atraso.
de la mar en una gnin parte do la América Los indígenas, como sucede por lo general
del Sur: 1. c0 los hotucudns, antropófagos ter- ñ todos los que habitan al S. O. de la Ocea-
ribles, que viven en las provincias brasile- nía, parecen pertenecer á aquella raza de
ñas de Bahía y Espíritu Santo: 5. a los inun- negros que se encuentra bajo el nombre de
drucus, nación guerrera y feroz, la mas fuerte papuas en algunas islas de las Indias Orien-
y poderosa de la Provincia de Para. tales.
lenguas pavanas. — Es la rama mas Por lo que respecta á las lenguas malayas,
abundante entre las de todos los idiomas de los filólogos las han dividido en cuatro ramas
la antigua América, distingüese entre ellas principales: lenguas malayas, propiamente
el peruano, propiamente dicho que era el dichas, lenguas javaneses, lenguas de la isla
antiguo idioma del imperio de los Incas. Ha- de Célebes, y lenguas de la Polinesia Oriental.
blase todavía en algunas partes del Perú, del —
Rama malaya. La opinión común deriva
Rio de la Plata y de Nueva Granada. la raza malaya de la península de Malaca, si-
Lenguas araucanas — Los araucanos eran tuada entro los mares de Bengala y de Chi-
El malayo, que se habla en la mayor
la principal nación indígena de la familia na.
chilena. Dos rasgos la caracterizaban sobre parte de Jas islas del archipiélago de ia India,
todo: su civilización y el implacable rencor) tiene mucha analogía con el sánscrito. Su

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POPULAR Y ECONOMICA. 1*5

literatura, lo mismo que la di? los javaneses, APENOICE.


está llena de los recuerdos de la India. La filología distingue las lenguas análogas

Rama jaranea. Los primitivos habitantes de las lenguas traspositivas. Llamansc len-
de la isla de Java, desciende», según se ene. guas un u lugas aquellas que cu su sintaxis
de una de las primitivas razas de indios. Los conservan a las palabras el mismo lugar que
holandeses desembarcaron en ella por pri- ocupan en el pensamiento y en la coordina-
mera vez, en 1504 y sus monumentos mani- ción de las Meas: de este genero son el espa-
festaban en aquella época una civilización ñol, el italiano y el frauces. Las traspositi-
notablemente adelantada. En un lugar lla- vas son las que adoptan una marcha diferen-
mado Prambanam, situado sobre una osten- te, y colocan las palabras fuera
a su arbitrio
sión de terreno de cérea de tres leguas, se ve del lugar en que naturalmente las coloca el
todavía una considerable porción de ruinas órden de las ideas. El latín y el griego anti-
de templos de granito perfectamente trabaja- guo son traspositivos, y en oto se diferencian
dos, con una infinidad de bajos relieves y de esencialmente estas dos lenguas de los idio-
estrituas qu;» pertenecían todas á la religión mas modernos, aunque estus últimos hayan
de los indios. El idioma de los indígenas tomado del griego y del latín la mayor parte
era también de origen enteramente indio. de sus palabras.
Distingüese en este el antiguo javanés, ó el Esta gran diferencia entre el español, por
karri, lengua sagrada del javanés moderno. ejemplo, y el latín, procede en su mavor par-
Asimismo se notan numerosas semejanzas te de que, propiamente hablando, nuestro
entre el karri y el sánscrito. La Europa posee idioma no tiene casos para la deelinaciou de
.

hoy dia muchos monumentos del karri, cuya ¡los nombres. Nosotros decimos para el no-
literatura es muy rica. El javanés moderno, minativo, lo mismo que para el genitivo ó el
!

que n su vez se subdivide en dos dialectos, dativo. Ijíos, >«:mbre, libro; sin mas diferencia
1

ha salido del karri, cuyo carñcter conserva ñ que para suplir los casos, anteponemos a es-
,

pesar de las muchas modificaciones que ha las palabras el artículo con varias prep'»sicio-
sufiido. |nes. y así decimos <l hombre, del h>ml>r>\ ¡Mira

Rima de la isla de Céfrbrs. Célebes, una el hombre, por ti hombre. I'cr el contrario en
de las grandes islas de la Sonda, fué descu- el latín, los casos su distinguen por las diver-
1

bierta por los portugueses en 15*25, y tomada, sas terminaciones de la misma palabra: homo
después ¡desde 1WJU n ¡fi >7] por los holande- |el hombre] hominis del hombre). k»wini
!

ses que la poseen hoy dia. Sus habitantes, para el hombre), hominem [al hombre], ho-
!

<

en número de tres millones próesimamento, mii.e [por el hombre]. Esta falta de casos,
'

son casi todos malayos de diversas razas. Pa- propiamente dichos, es una de las causas
j

san por tener una literatura nacional, com- porque son imposibles las inversiones en
puesta de canciones y de bellos romances. nuestro idioma. Nosotros no podríamos de-
Su idioma es un dialecto del malayo propia- cir, la luz Dios hizo: porque esta palabra la
mente dicho. luz no presenta al entendimiento ninguna se-
Rama déla J'olinesia Oriental.—En este gru- ñal de relación con lus demás palabras. Nos-
po se comprenden las lenguas de las islas de otros no sabemos cuando la pronunciamos,
Tonga, de Sand .rich, de la Ñus va-Zelandia, si es nominativo que rige, ó acusativo sobre
de T'iiti y de las Marquetas. Exceptuando que recae la acción del verbo; y solo cuando
á Taiti v las Marquesas, los idiomas de todas se ha concluido la frase, es cuando conoce-
los demás islas y de algunas otras que no mos que debe ser esto ultimo, es decir, que
nombramos, son poco conocidos de los eu- la luz es un acusativo regido del verbo hacer.
ropeos. Pero si comienzo la f rase con la palabra lati-
\

Ta¡t¡, una de las trece islis de la Sociedad, na lucm, he aquí que desde el instante co-
visitada eD 16 6 por Quirós, y sucesivamente nozco por la terminación de la palabra, que
por Wallis 1717i, Bougainville 17> 8, y ook ¡esta en acusativo y que vendrá tras ella un
1
» <

(1776 . ha sido por mucho tiempo el paraje verbo que la rija. Entonces ya conozco de
de la Polinesia que mas han visitado los eu- donde parto ó adonde voy, y lo que para un
;

ropeos: las costumbres y h bitos voluptuosos español es una trasposición f rzada que per-
desús habitantes, la habian hecho famosa. turba y oscurece el sentido de la fia.-.e, para
'

Al establecerse en ella los misioneros angl • un Itlítio es un orden natural de ideas y de


canos, han dado otro aspecto u la isla, y han pensamientos Tenemos aun olro ejemplo
introducido en ella la religión, los trajes y de este primer verso de la Lucida de Virgilio.
1*8 maneras europeas. Su lenguaje es su-
Arma trimm¡ue ranJ, Trniir <¡ui ¡inmui nf> nrit.
mamente dulce, según dicen, y se acerca en
muchos puntos al javanés. Si traduzco palabra por palabra en el mis-
Al Norte de las islas de la Sociedad eslnn mo órden: Combates y héroes canto, Troya
las Carquesas, descubiertas en 1505 por Mon- que primero de las orillas; es un verdadero
dana, y ocupadas en 1812 por la Francia, por galimatías. Este mismo órden de palabras
medio del almirante Dupetit-Thouars. La en el latín es tan claro como la luz del me-
principal de estas islas es Nouka-Hiav. El diodia, porque el sentido de cada una de
idioma de los habitantes de este grupo de is- ellas se tija de una manera esacta é tid ubi- i

las también se asemeja mucho al javanés. ¡table por las terminaciones de que antes he-
Imos hablado.
16— TRATADOS.
125 BIBLIOTECA MEXICANA.

La diversidad gramatical del español y del nocer que las lenguas no se diferencian tan-
latin consistí! también en la manera de con- to unas de otras por el fondo como por las
jugar. Kn el latin las conjugaciones no ne- formas El pensamiento se produce del mis-
cesitan de los pronombres personales, yo, tú, mo modo en los hombres de todos los tiem-
a>ji"l, nos -tros, vosotros, aquellos. Y
por el pos y de todos los lugares. No hay idioma
contrario, nosotros no podemos conjugar sin alguno en que tina proposición no se com-
hacer usu de ellos, diciendo yo avio, tú amas, ponga de sng.'to ó persona que hace, del ver-
aquel ama; nosotros amamos, vosotros amai'. bo, y del atributo ó complemento: el orden
aqurüos aman. En latin basta la terminación de las palabras es ni único que varía: de suer-
para distinguir las personas, amo, amas, amat te que si las bellezas del arle, es decir, Ins
amamvs, anta tú, amant. Concíbese fácilmen- formas del lenguaje no pueden pasar n un
te que siendo el pronombre inseparable del idioma estraíio. lus ideas y |o S sentimientos
verbo, no es posible colocarlo donde se quie- se pueden trasmitir de un pueblo á otro, de
ra sin oscurecer el sentido 6 turbar el orden una época ñ oirá, y comunicarse por una es*
natural de las ideas. pecie de comercio intelectual.
Estas observaciones bastan para hacer co-

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TEA? ABO
so huí:

LA HISTORIA FISICA DEL HOMBRE.

V— Peí preminentc lugar que el hombre obtuvie- que á la ya indicada sumisión y obediencia
ra en In creación —,)e los caracteres p, <>pi ,s de todos los animales. El es verdaderamen-
de ht humanidad.—3' Historia de ta v da hu- te el que altera y mudiliea hasta la misma
miM, -4- Uiferenc as hum inas. — 5' Causat naturaleza de los seres y cuerpos que le ro-

de las diferencias humas. 6.' De las razas dean; pues modifica á los animales domesti-
hu nanas. cindulus por medio do los alimentosa que
I. Raza caucasiana. - IT. Haza mongola. — los acostumbra, é igualmente también por el
III. — -

Rata >thinpf. IV R.tza malaya.— cruzamiento de las razas: á los vegetales,


.

V. Raza amer.cna. ora por el cultivo, ora por medio de los in-
gertos, ora valiéndose de la fecundaciones

1° DEL PREMIN'ENTE LUGAR (¿UK EL HOMBRE artili eiales. Asi es, que, el hombre puedo
OBTUVIERA EN LA CIIEACION. criar y cria bajo cierto aspecto, nuevas es-
pecies vivientes, según place sus necesida-
¡i

El hombre ocupa el primer lugar en la des ó a su capricho; hirviéndose paradlo do


creación tlel globo terrestre, halhn done co- las tuerzas ó leyes de la naturaleza, y some-
locado muy ventajosamente, y n una grande tiendo esta ó regul ándola a sus desees y com-
altura con respecto a los demás vivientes, binaciones.
pues es el .;efmr natural de la tierra y de to- Con tal que, en cualquier región ó locali-
dos los seres que ta pueblan. dad del globo, haya tierra, aire y agua, pue-
En una palabra, el hombro es el gnfe de de vivir y vive lieilmcnte el hombre. Esto
to los los seres vivientes, y el verdadero po- ser privilegiado, con esclusun de todo otro
seedor del globo termqueo. ser, liabiia y domina en todos los puntos y la-
Los amúlales, ó temen ¡il hombre y huyen titules de la tierra.
de su presencia, ó le obedecen y le sirven; y IJa|o la inllicncia del trabajo del hombre,
á pesar >le la suneriond id de su fuerza y de y por su puderusa voluntad, se amolda, di-
sus armas naturales, los unos, aun los mas fe- g luíoslo así, la misma naturaleza, y satisface
roces y mas carnívoros, le ceden el terreno ó esta y ocurre omnímodamente a las necesi-
la posición que ocupan, retirándose lejos de dades y aun ri los caprichos del señor de ella.
las localidades que habita este, intermndose No obstante la diversidad de climas y latitu-
en lo* desiertos, desapareciendo poco a poco, des, la tiet ra produce las diferentes especies
¡

no solo como iudividu h. sino que aun lle- vegetales que a este le place aclimatar.
gan a desaparecer completan! eme como es- El hombre, según quiere, obtiene en di-
pecies: otros se dejan do.nestiear y «ubyugar versas estaciones los frutos que mas le agra-
y obedecen reunidos y en gran numero la dan, V prodm.e y conserva en las regiones
voz de un niño. Algunos hay que aman tan mas trias, por medio de estufas, las plantas y
estra ir linaria-nenie a »u due.io, que son arboles de las regiones mas templadas ó
siempre sus compañeros inseparables y sus ecuatoriales.
mas beles servidores. El dirige ¡gua'iiierite el curso de los rios,
El imperio que ejerce el hombre sobre to- contiene a estos en cauces ó álveos, según le
áoslos sores vivientes, se esliendo aun mas conviene, y pone en comunicación también

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128 BIBLIOTECA MEXICANA

los misino.') rio* con los maros: desoca los res esenciales que revelan en la misma es-
pantanos y los lagos; fija y retiene las arenas tensa s"rto do los animales, la identidad y
quedo continuo arrastran aguas, como
las aun launidad del tipo orgánico.
regula las aluviones que se forman por estas. I
Sin embargo de que, la vida animal sea
ÍZi u-urpi al mar sus adquisiciones, porque semejante, ó si se quiere idéntica en su* esen-
lo s.qiiira de sus naturales limites, construye ciales actos y funciones org micas, ofrece en
puertos y edificios en los puntos que el mar su formación un grande numero de diferentes
difiriera, y coiiiieno su acción por medio de modificaciones, produciendo en cada una de
diques, o igualmente construye habitaciones las especies vivientes un modo de ser pecu-
en los sitios mismos que lian ocupado las liar que está en relación con el tin y ohj-to
aguas desalojadas por su voluntad é industria. a que deben corresponder por su particular
Así que, no considerando al hombre mas organización. Por consiguiente, el hombre
que por su destino ó posición terrestre, se que tanto dilicre de todos los demás anima-
presunta a primera vista como separado de les, según cumple al diverso cuanto superior
toda la creación, la que parece le esta subor- objeto de su creación, necesariamente ha de
dinada, según todas las circunstancias de su- ofrecer en su organización las modificacio-
premacía que concurren al grande objeto de nes y diferencias que sean adecuadas y cor-
la vnia humana. respondientes a la especie de subordinación
Reuniendo todos los hechos y circunstan- tu que se hallan sus actos animales con res-
cias favorables que dan al hombre un í supe- pecto ñ la superioridad de su espírlu in-
rioridad incontestable sobre lodos los seros mortal.
criados, y reconocidas igualmente las pro- En efecto, en medio del prodigioso núme-
piedades que revelan en el una naturaleza y ro de especies animales, que por la variedad
un objeto que no tienen analogía en su supe- intiuita de sus formas, en lo que se manifies-
rior destino con este privilegiado ser. ni aun ta admirablemente la inagotable fecundidad
los animales mas perfectos: causa, empero, del pnder criador en toda la superficie do la
grande sorpresa, el no encontrar en la orga- j
tierra, se ha reconocido y contestado por la
nización física d.-l hombre, comparada con ¡observación, que las diferencias do la vida
la de los antm des. diferencias esenciales ni animal 6 sea la diversidad de seres, pueden
muy notables, que determinen sulicientemon- j
reunirse y referirse hasta cierto punto a un
teniente la diversidad de sus acciones, como numero mas limitado que reúnan determina-
el particular ó importante destino para que das formas y caracteres especiales, formando
fue criado con respecto á lodos los domas clases y. familias, en las que los ténómos vi-
seres vivientes. Por la semejanza que tiene 'tules son muy semejantes por lo respectivo
en la parte tísica u orgánica con algunos al objeto y a los medios de la organización
animales, se ha creído con preocupación que y de la vida. Igualmente se debe observar,
«asistía grande analogía entre la vida huma- 'que en su conjunto estas familias y clases
na y la vida animal, queriendo por consi- presentan por lo concerniente al modo de
guiente) confundir ó asociar á este con los ser, y por los indicados medios orgunieos que
neres animales, clasificándolo en la clase de constituyen la vida, un orden sucesivo tal, que
los mam teros, y colocándole también en la de una clase a otra ésta se perfecciona bajo
misma familia que forman los monos; ¡al hom- ,
cierto aspecto en los actos de ella, y en los
bre que habla, que piensa, que cree, y que órganos ó instrumentos que los constituyen
Conoco y adora n Dios que le lia criado! y ejecutan; y que la serie de las especies for-
Pero, ¡por que ha do estragarse que el hom- ma una grande escala ó gradación de la vi-
bre presente cierta semejanza en su organi- da y de la organización, en la que cada ge-
zación con los animales.' ¿No observamos nero, cada familia, y cada clase, ocupa un
que muchos actos de su vida física son seme- grado ó escalón en la estensa escala de la
jantes ó análogos los actos y funciones de naturaleza orgánica. Bajo este punto de vis-
¡i

la vida de los animales? porque, como estos, ta ó consideración, ol hombre, respectiva-


respira, se uutre, se mueve, siente y aun se mente n todos los domas sores vivientes, en
reproduce. virtud de la admirable disposición de su or-
Los órganos ó intrumontos de aquellas ac- ganización, ocupa el primer lugar en la es-
ciones físicas que son comunes al hombre y cala de los seres animales. Y aunque se mí-
ñ los animales, deben necesariamente haber re al hombre hajo el aspecto puramente aii-
i

sido proyectados y formados según un tipo mal, sin embargo la disposición particular de
¡

general que represente todo lo que verdade- |su organismo, manifiesta suficientemente el
ramente hay do idéntico en su naturaleza. mas alto grado de perfectibilidad que se pro-
I

Y aunque estos actos y funciones ofrecen ¡d uje ra en la creación.


con respecto á las condiciones de su ecsis- Así que, el hombre, considerado según los
tencia tantos modos ó modificacionesdiferen- caracteres de su particular organización, cor-
|

tes, cuantas son las especies distintas de se- responde a la primera clase en que se colo-
res animales que se conocen, es fácil distin- can los seres vivientes, que es la de los ani-
guirlas en medio de todas las indicadas va- males vertebrados, y al primer orden de esta
riedades, pues que presentan ademas de la clase, que la forman los mamíferos, y en es-
forma y estructura orgánica apropiadas á sus te orden ocupa la especie humana eí primer
diferentes modos de ecsistencia, loa caracte- lugar, 6 mas propiamente es única, pues que
POPULAR Y ECONOMICA.

se distingue y diferencia absolutamente de dero lugar queel hombre debe ocupar en


todos Jo* géneros y especies animales, aun la naturaleza, distinguiendo filosóficamente
de aquellas ñ los que parece se aprocsimau los caracteres mas esenciales que correspon-
mas a este ser por su organización ó parte fí- fden á la vida humana, de los que son del ab-
sica. soluto dominio de la animalidad. El don de
Ademas, la organización del hombre reve- ¡la palabra, la superior inteligencia, y las pro-
la evidentemente grande superioridad y ad- piedades morales, son, pues, caracteres tan
i

mirable perfección en los indicados órganos ¡superiores y propios de una vida particular,
y funcionas que son comunes n todos los se- de la que no participau de ningún modo los
res animales, y particularmente « los de la animales.
primera clase n que corresponde la especie Ademas, por las sublimes consideraciones
humana: el peculiar organismo que es propio que todos los demás ramos de la ciencia hu-
de este ser privilegiado, es indicante de su mana no pueden menos de admitir, la filoso-
especial y superior destino en el orden de los fía demuestra la doble naturaleza del hom-
seres criados. Resalta notablemente la su- bre, y rechaza la semejanza que se ha pre-
perioridad do su sur en la misma actitud físi- tendido tenga este ser, cuya vida se desarro-
ca que le es propia, y aun mas, en la supe- lla y manifiesta bajo la acción ó influencia
rioridad de mis facultades morales: la posi- de la libertad moral, con respecto n los de-
ción y marcha vertical, y principalmente la mas seres que están estrictamente subordina-
facultad do hablar, son atributos eselusivos dos á un ciega y fatal instinto.
del hombre. Asi es en efecto, pues los ani- Es preciso, pues, reconocer al hombre ba-
males que mas se le aprocsimau por su or- jo la sublime consideración de su particular
!

ganización, y que por esta semejanza se les |y superior naturaleza, por la que está fuera
ha distinguido con la denominación de An- del limitado círculo de la animalidad, y sí co-
j

thropomorphos, y son: la familia do los monos locado en la elevada esfera de la human dad.
que se conoce con el nombre de Orang: la Si se considera al hombre meramente ba-
organización de estas especies de monos es- jo el aspecto de su naturaleza y organización
ta dispuesta de modu, que la locomoción la tísica, puede comprenderse en la esfera do
efectúan con los cuatro miembros ó remos; la animalidad, porque la vida humana se aso-
y el aparato admirable y úuico que en el cia, dig-imoslo así, n la vida animal, como ú
hombre produce la voz y la palabra, no es [un medio que sostiene las acciones y funcio-
capaz en aquellos mas que de formar gritos ues puramente animales. Pero ¿no se debe
i

rudos e inarticulados. desconocer que en la complecsa naturaleza


Pero aun, circunscribiéndose meramente del hombre, la animalidad es la parte acce-
á las consideraciones generales que coucier- soria y la principal la de la humanidad? ¡Por-
nen n las.da estructura org nica del hombre; qué, pues, ese injustificable empeño de con-
i

atend das sus analogías ó puntos de semejan- siderar al hombre solamente como un mnmi~
za con los predichos animales, ocupa tam- fero ó un bimano! Así que, distinguir al hom-
bién el primer lugar entro todos; y ademas bre por sus atributos mas nobles y esencia-
se distingue de ellos por ciertas propiedades les, que son, el raciocinio y la facultad de
y caracteres especiales y diferencíalos, ele- hablar, y por estas tan elevadas y peregrinas
vándose a un grado iufínitamente superior. propiedades ponerle en una particular clasi-
¡Aun colocado el hombre en el primer lu- ficación zoológica, ¿no seria esto mas con-
gar de la escala de loa seres, está chacta y forme á la razón, estando por otra parte mas
verdaderamente en el sitio que le correspon- en armonía con la naturaleza de las cosas,
de, y se reconocerá, como el ultimo adelan- que colocarle en la cla¿e en que se hallan la
to de la ciencia, el colocar al hombre el pri- b tl'ma y el murciélago!
mero ó al frente de la clarificación zoológi- Delante de Dios y del mundo, para el ig-
ca, precediendo á los monos, y en el órdon norante como para el sabio, ruborizarse y aun
único de los bimanos! indignarse de ser asemejado a un mono, no
£1 método adoptádo por los naturalista* pa- ha de considerarse como un esceso üo orgu-
ra la distribución ó clasificación de los seres llo; es una idea mas noble y elevada, es so-
animales, en clases, en familias, en géneros lamente la conciencia de la dignidad humana.
en especies, tomando por base esclusiva en
a clasificación, los caracteres puramente ma- DS LOS CAKACTERES PROPIOS DR LA
teriales correspondientes a la forma y á la HUMANIDAD.
estructura de sus órganos, conduce necesa-
riamente al resultado que se ha obtenido con La humanidad se caracteriza en todos los
respecto n la colocación del hombre en la individuos que corresponden al género hu-
clasificación zoológica. mano, ya por las diferencias que ofrecen los
La fisiología que toma en cuenta para sus mismos comparados con los otros seres vi-
investigaciones científicas relativas a los se- vientes, y ya también por las acciones y fe-
res vivientes, la muy importante considera- nómenos, que siendo propios y osclusivos del
ción de la índole y naturaleza de ios fenóme- hombre, no se observan en ninguno de los
nos, por los que se aprecian los actos de los demás seres vivientes.
mismos seres, conduce directa y naturalmen- Estos caracteres diferenciales, y en cierto
te á determinar con mas esactitud el verda- modo esclusivoa, se refieren á la organización
180 BIBLIOTECA MEXICANA.

a) modo de ejercer las acciones de la vida, menos anchos, proporcionan al tronco una
í I hombre se diferencia de todos los demás ba*>e de sustentación mas estrecha, y cuyo pía-
seres animales, en que solo en él, la estación no se halla situado hacia adelante.
vertical, ó sea la actitud de estar derecho, es Los miembros anteriores, ó sean los que
su posición natural, y porque solamente el corresponden á los brazos en el hombre, son
hombre conserva dicha actitud vertical mar- tan largos en estos monos (orangs), que tocan
chando sobre los dos pies. De esta actitud y fácilmente al suelo, y de tal modo, que per-
posicion particular, quo le es únicamente pro- miten sin estuerzo alguno del animal, apoyar-
j

pia, resulta; que él, ya esté en el estado de Iso en el suelo con los cuatro miembros o cs-
3 uictud ó ya se mueva, lleva la cabeza eleva- 'trernidades, conservando de esta manera la
a, domina con su vista el horizonte, y usa y ¡actitud y posición que les son naturales,
dirige con admirable libertad sus estremidades De todos los órganos y partes que cunstitu-
1

superiores ó brazos, según le es necesario yen el cuerpo humano, la que ofrece por su
para satisfacer sus necesidades y ejercer to- particular conformación y por los delinea-
dos los actos ó acciones que dirigen t>u inteli- micntos especiales mas característicos, es la
gencia y voluntad. 'cabeza, que la forma el cráneo, y este es el
La disposición particular de la organiza- que contiene la masa cerebral ó"ene t ilica, (

cion por la que se efectúa esta predicha ap- órgano el mas importante, pues.es el asiento
titud constituye, una de las diferencias carac- del pensamiento y que por la parte qne cons-
terísticas de la estructura del cuerpo humano, tuuye el semblante, es en donde ademas se
Los péis del hombre ofrecen una ancha su- retratan ¡as afecciones que afectan al mdivi-
]

perticic que se apoya casi ente ramente en el dúo, e igualmente por l<;s órganos, hora
y
suelo. Están ademas de tal modo dispuestos mandíbulas, necesarios para cotutor y mu -ti-
para que puedan separarse, que abriendo los car, estando por otra p;irte esto* órganos en
piés se ensancha notablemente la naso de sus- cierta relación con la forma y naturaleza de
tentación. Este ensanche ó aumento de su- los alimentos. El hombre se distingue v di-
perficie de que es susceptible la base >lc sus- ferencia notablemente de iodos los denlas am*
tentación, y que puede voluntariamente au-' males, por la disposición orgánica y relación
meinar, depende de la anchura de la pelvis, 'que hay entre el volumen del emneo con el
de la longitud y oblicuidad del cuello del huc- de la cara, siendo la indicada relación ial en
¡

so que forma el muslo La pelvis por su gran- el hombre, que (a sección veruea. anr rj pos-
¡
.

de anchura proporciona una solida y ancha tenor de la cabeza y el área o la medida de la


base al tronco, el que en su parte superior, •circunferencia quo" corresponde a esta, es
quo es el cuello, sostiene sin grande esfuerzo cerca de un cuadruplo de kt que ¡e ne la «rea
1h cnbrza en una perenne actitud vertical. de la cara, no tomando en cuenta la mandí-
Los dos condylos por los que el cráneo se arti- bula infener, proporción diferencial la mas
;

culaeou la prnocra verteluu [alias e>t «n en un considerable que puede eiicumrarse en nin-
llano horizontal así es que, pur esta pai ¡icu- 'gun otro ser animal,
f
ar disposición, la cabeza estando vertical ó La relación d; I volumen del crinen con
recta estfi naturalmente en equilibrio sobre el respecto al de la cara, puede conocerse ade-
cuello. Los músculos estensores de las es- mas muy aprocsim olamente por la medida
trernidades inferiores, cuyos músculos contri- del ángulo facial, ideado por el fisiólogo Carn-
buyon a la posición vertical ó derecha, son per, cuya medida consiste en la proy ección
,

en el hombre muy voluminosos v enérgicos, de una línea vertical que baje desde la frente
y concurren a que el muslo y pierna formen •i la barba, cayendo perpendicularoionte su-
con el trunco uua línea recia. bre otra línea horizontal trazada en la direc-
En el orang- utang, la estructura del esque- ción de la base del cráneo; a ta primera de
leto y la forma y posición de los músculos se estas líneas su la lia denominado facial; y pa-
presentan hasta cierto pumo á la posición latina ó de la barba n la segunda. S*» eom
casi v.iitical ó derecha, y auna andar en esta premie fácilmente que el ángulo que se tór-
!

posicion; pero son mas 'propiamente eonfór ma por e-tas do* lineas y planos, se ;»pr iCsi-
|

mados para valerse de sus cuatro esircmida- mar n-as al ángulo recto, cuanto mayor sea
»

des, pues todas terminan en verdaderas ma- el volumen y prominencia de| er.iuooy de la
nos, y se adoptan a su g"iiero de vida, que es frente con relación al que ofrezca la cara y
trepar por los arboles, moverse y estar en ¡boca. Ll ángulo lurnmdo es de imuá ocaeu-
ellos, teniendo para estas acciones y mo i
¡ta y cinco grados en el cráneo del europeo,
mientos los órganos musculares propios de V ue cuarenta grados a lo ma» en el de un
animales irepadores. \urang adulto. Bajo todos los aspectos que so
El agujero occipital y los condylos, por me- mire ' cabe/a del hombre, en v ir ud de la
I

dio de 1l».s que la cabeza se articula con el disposición délas curvas de los pianos, y
\

cuello, están colocados muy atrás, de modo por sus suaves iutlecsiones, ofrece una forma
que el centro de gravedad, obrando en la par- esferoidal, l'oi la parte anterior el gracioso
te mas anterior de los mismos condylos, no óvalo del rostro leronna en la superior por el
riuede sostenerla cabeza en el necesario equi- bello contorno semicircular de la frenie, e in-
i

ibrio para que esta pueda tener naturalmen feriornieiiio por ia parte salienie, si bien re-
te la posición vertical. jdondeada de la barba. La cabeza en su par-
Los huesos de la pelvis, mas prolongados y te superior, es abovedada.
I

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POPULAR Y ECONOMICA.
Es*a forma esferoidal, que comunica n la El cráneo do los monos es mucho mas pe-
cabeza humana uno de los camélelos mas queño y cstri mas retraído hiic'a atrás, respec-
esenciales para la belleza d>! lu fisonomía, tivamente a la posición de la cara. La \ ar-
esprc-a también por lo respectivo a laestrtic- te anterior del cráneo que es la que constitu-
tura orgánica, dos cosas ó consideraciones ye la freute, es también muy corta y estre-
importantes; el predominio del cráneo, que cha, y tan deprimida, que no debe llamarse
contiene la masa cerebral, que es donde se frente; pues que no esta rigurosamente situa-
efectúan la.s funciones intelectuales, y por da á continuación de la cara, ó sea en el mis-
otra parte la inferioridad relativa del volu- mo plano, terminándose por la parte superior
men de la cara relativamente ;t la cabeza. en los puntos salientes de los arcos denomi-
Aunque la anatomía descriptiva no haya nados fujtvrciHariar. Las órbitas casi se to-
aun comprobado mas diferencia notalile en can; la nariz muy aplastada no la consti-
el admiraole órgano del cerebro del hombre, tuye mas que un solo hueso; el agujero occi-
con respecto al de los monos, que el mayor pital estn también retrai lo ó muy atrás de la
número de las circunvoluciones, y la mayor unión de los dos tercios anteriores del crñneo.
profundidad en las anfractuosidades que tie- Observarse debe por ultimo, que, en la ca-
ne el cerebro humano; sin embargo, la mas beza de los monos no se reconoce una ver-
notable desigualdad del volumen que tiene dadera frente, como se ha indicado, y que su
el del hombre comparado con el de los mo- cara es propiamente una especie de hocico.
nos, constituye una grande diferencia, pues El rostro del hombre, aparte de los carac-
que, según investigaciones hechas en una es- teres de belleza que son debidos á su forma
tensa escala de los seres animales, se deduce particular y a la esbeltez que ofrece, como á
y comprueba una ley fisiológica que espresa ia admirable armonía á que concurren todas
una relación constante y directa entre el des- las partes que le constituyen; distingüese
arrollo y energía de las facultades intelec- ademas, por la espresion y nobleza que re-
tuales, y la magnitud y cstension del cerebro '
vela todo su rostro.
en el que tienen su asiento tan nobles y pre- Solo on el hombre se ven verdaderos la-
ciosas facultades. bios que ofrecen un hermoso color rojo en
Es igualmente muy notable esta diferencia sus bordes y comisuras, estando igualmente
entre el hombre y los animales que mas so le situados en un mismo plano y delante de las
aprocsiman por su forma y por sus facultades. mandíbulas. En la boca humana se reúnen
Se ha averiguado por diferentes observacio- funcionau una grande cantidad de múscu-
nes, que el peso medio del encéfalo huma- os, que como en un centro muy movible,
no es de unas dos libras y tres onzas. Y el contribuyen principalmente á la particular
peso del encéfalo de un orang adulto cuya espresion que tiene la cara del hombre; ca-
talla ó altura sea de una vara y 7 pulgadas, reciendo los demás animales de muchos de
tendrá como unas 10 onzas. La diferencia los indicados músculos. Así, pues, con res-
de volumen se advierte muy clara y termi- pecto á los movimientos espresivos de que
nantemente, comparando las dimensiones del es susceptible el rostro humano, los movi-
encéfalo del hombre con respecto á las que mientos y modificaciones que imprimen á la
ofrece el orang. cara de los animales las pocas afecciones de
La notable desproporción que se advierte que se pueden poseer, no son mas que ges-
en la cara del hombre con relación á su tos sin espresion alguna. A solo el hombre
cuerpo, depende principalmente del poco le es dada la facultad de reir, la que es intér-
desarrollo que tiene en el ser humano el apa- prete ó espresion del placer inteligente.
rato que está destinado a la masticación, re- Los movimientos de los labios y de la len-
lativamente á la forma delicada y al pequeño f;ua,
como la conformación y disposición de
volumen do la mandíbula inferior. Los dien- os dientes, están en armonía en el hombre
tes en el hombre son eselusivamente medios con la admirable estructura de la laringe,
6 instrumentos de masticación, y son indu- contribuyendo todos estos órganos tan per-
dablemente por su misma disposición y for- fectamente conformados á formar el aparato
ma, apropiados para una alimentación mista. que produce la palabra, y cuya facultad ofre-
Así que, solamente en el hombro las tres es- ce una actitud de un orden muy superior.
pecies de dientes, los incisivos, los caninos En los monos, la parte superior de la larin-
y los morales, están colocados en una serie ge se comunica por medio do un agujero,
ú orden continuo, y do tal modo, que se cor- con dos grandes cavidades membranosas que
responden esactamente los de una mandíbu- se hayan unidas, y en las que los sonidos
la con Jos de la otra, tocándose por susestre- producidos en ia laringe, se oscurecen y
midades, y sin entrecruzarse los dientes ca- destruyen.
ninos; estos ademas terminan en el hombre Los órganos de loa sentidos del hombre in-
en una especie de visel y no muy puntiagudo, dican un grado grande de perfección. La fi-
siéndolo mucho en los animales carnívoros. nura y delicadeza de su piel, que aunque se
La cabeza de los monos anlhropomorphos, halla cubierta de pelos, son finos y sedosos
como es la del mono orang-outang, v la del y de poco espesor, está dotada de una esquí-
chimoaxé, está muy distante de la del" hombre sita sensibilidad, de cuyo grado no participa
mucho rúas de lo que generalmente se ha ningún otro ser animal.
creído. A esta estructura delicada do la piel, debe
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el hombro la particular sensibilidad táctil de hombro para conseguir la mayor parte de las
que goza en alto grado; por otra parte, n fa- , indicadas modificaciones, es el del fuego.
vor de la longitud, de la movilidad y de la La invención, pues, de este medio tan acti-
soltura de los dedos, la mano del hombre vo y admirable, a que ha dado el hombre
reúne todas las circunstancias y condiciones tanto impulso, y del que ha hecho tan impor-
que corresponden por escelencia al órgano tantes y poderosas aplicaciones, no loconocen
del tacto. ni disfrutan los animales, sino cuando el hom-
La mano del mono tiene el dedo pulgar bre lo produce: pero que no pueden encen-
muy corto. Los este nso res de los dedos ín- der ni alimentarlos monos, cuyo instinto les
dice y pulgar, no ecsi-uen, como igualmente lleva á imitar muchos de los actos humanos.
carecen del corto estensor y del flexor, que No es solo el uso del fuego el que el hom-
se hallan en el dedo pulgar del hombre. Así bre ha empleado pura su conservación y satis-
que, la mano del mono estn organizada y des- facer sus necesidades, »¡no también ha ideado
tinada mas bien para coger que para el tacto. los vestidos y otros muchos medios para po-
El conjunto de todo lo que propiamente nerse á cubierto de la crudeza de las estacio-
constituye la vida humana, se caracteriza por nes, como igualmente para ocurrir al común
una serie de hechos que son comunes á los y delicado sentimiento del pudor. Ha inven-
hombres que han ecsistido y ecsisttn en to- tado también armas defensivas; y ademas ha
dos los tiempos y en todos los puntos del glo- construido habitaciones para su morada.
bo, y que un se han observado nunca, m se Por todas partes y en todos sentidos el hom-
observan on ninguna otra clase de ser vivien- bre ha establecido y perfeccionado, en vir-
te, ofreciendo en su naturaleza y constitución tud de su disposision industrial, medios y
particular, una tai reunión y aun acumula- recursos artificiales para que concurran á su
ción de actitudes y facultades que no corres- ecsistencia. Y se advierte que en todos pun-
fionden mas que al hombre solamente: reve- tos y posiciones, uno de los principales me-
áudoso también en la mayor parte de sus dios de satisfacer á sus necesidades, ose) va-
particulares facultades un objeto superior que lerse y sacar provecho de todos los animales
va mas allá de lo peculiar y correspondiente que le cercan. Así es, que primero en el an-
á la esfera animal. tiguo continente, y después en todas las regio-
Ademas, en todas las acciones del hombre, nes del globo, se ha aprovechado del perro,
auu aquellas que parecen mas análogas á las del caballo, del asno, del buey, del carnero,
i

de los animales, en todas, pues, resaltan los de la cabra, etc.; en los paises mas fríos
atributos esenciales del hombre, y son la del Norte se sirve del reno; en los ardientes
I

inteligencia y el raciocinio, manifestándose arenales de Africa, del dromedario y amello;


j

siempre estas sublimes facultades ó como mo- en la India del ttefante; en la America del
tivos, 6 como medios. \Vama; todos estos animales le sirven según le
¿Qué acción mas puramente animal que la fflace, pues que, ya defienden al hombre, ya
necesidad de alimentarse! Pues bien, en to- e ayudan en sus tareas y empresas, como
das las que corresponden n la alimentación, también le alimentan, é igualmente le propor-
difiere el hombre de los demás seres vivien- cionan los vestidos y otros mucho? bienes.
tes, y tanto se separa, cuanta es la distancia En todas partes se han encontrado y en-
y diferencia que su advierte en el instinto res- cuentran los hombres unidos entre sí por la-
pecto á la inteligencia, y de la fatalidad con zos sociales, teniendo por elemento natural y
respecto á la libertad. principal la unión de las familias, y para cuya
Para asegurar el hombre los medios de su unión es necesario suponer, ademas del desar-
alimentación, trabaja, siembra, planta, cria rollo práctico de todos los naturales instintos
ganados, etc. Los animales están atendidos sociales, particularmente aquellos que son
y circunscritos á buscar su alimento en un peculiares á los del parentesco y de la amis-
círculo fatal, del que no pueden salir por su tad; la posesión moral de las nociones abstrac-
particular instinto: el nombre, por el contrario, tas de lo justo y de lo injusto; de los deberes y
no está limitado en la elección de sus alimen- de los derechos; y se halla y reconoce tam-
tos mas que por la naturaleza de los cuerpos bién la ecsistencia de un código civil, mnral r
que contengan ó no principios alimenticios, y aun político, por los que generalmente es-
y generalmente se alimenta de todo lo que ha tán cimentados en una legislación tradicional,
tenido vida. ¡No ha sido el hombre el que ó ya en una lev escrita, ó ya en la constitu-
ha estraido entre otros muchos jugos, una ción de los poderes sociales.
fécula nutriva do la raíz del manihoci El Está igualmente contestado por la observa-
hombre, empleando sus facultades, modifica ción, que en todos los puntos del globo donde
ventajosamente las sustancias alimenticias, ees ¡s ten hombres reunidos, tienen una lengua
que por las preparaciones y modificaciones ó idioma particular que hablan, que también
que las imprime, las hace agradables al gus- la escriben, ya por medio de signos gráficos
to, y á favor de ellas, las somete fácil y pron- y simbólicos, 6 ya por medio de signos ar-
tamente á tas fuerzas digestivas: también con- ticulados.
sigue conservar por mucho tiempo los cuer- De toda sociedad humana, una parte de la
pos alimenticios, impidiendo la putrefacción vida ó ecsistencia del hombre, se emplea en
y descomposición de ellos. el desarrollo de las facultades que se dirigen
El poderoso medio de que se ha valido el al cultivo de la inteligencia. Así que, la mñ-

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POPULAR Y ECONOMICA. 133

sica, el baile, la poesía, el dibujo, la arquitec- rollo progresivo que se efectúa en este por
tura, etc., manifiestan claramente esa tenden- la nutrición que recibe de la madre, y á que
cia intelectual de la humanidad hacia los go- debe su crecimiento, pasando en lo que cor-
ces espirituales. responde á su organización por una série de
Esta tendencia se manifiesta muy termi- mo iitieacionesannlogas ñ las que esperimen-
nantemente en la invencible inclinación que lan todos los demás animales.
hombre Inicia el conocimiento du su
tiene el El tiempo que se emplea en el desarrollo
mismo ser y de las cosas que le rodean, c de la criatura, es igual al que dura la gesta-
igualmente por los esfuerzos intelectuales ción ó preñez de la madre, y es generalmen-
que ha hecho y hace desde que ecsisle sobre te de cuarenta semanas, osean nueve meses.
la tierra, y por cuyos constantes esfuer/.os é
En la inuger, el producto de la concepción
investigación se han creado, engrandecido y
es único comunmente: sin embargo, no deja
perfeccionado la filosofía, las mateinhticas,
de haber casos de dos ó mas fetos ó criatu-
la astronomía, He. etc., cuyas ciencias, culti-
ras. Se ha calculado en virtud de las obser-
vadas por el hombre, tienen por origen y base
vaciones hechas en este particular, que cada
Us nociones de causa, de numero, de dure- preñez doble corresponde & 70 embarazos,
za y de espacio; principios que se encuen- la trille á 7.000, la cuádruple* 500M, y la
tran reconocidos en todos los pueblos, y que
quíntuplo tiene solo lugar entre muchos mi-
realmente se hallan como inherentes en el llones de embarazos. El tiempo que dura la
espíritu humano. fecundidad de la mujer e« generalmente de
Eu ün; se reconoce que todos los hombres 25 años, desde los 15 ó 20 hasta 4» ó 45. So
tienen el conocimiento de un supremo poder
puede calcular por término medio que ñ ca-
próbido, que es causa de todos los seres y de
da matrimonio corresponden de 3 a 4 hijos;
los fenómenos do la naturaleza, del que él 5") matrimonios uno estéril.
y á cada Nótase
mismo depende, y al que tiene que darcuen-
entre los varios casos curiosos de fecundidad
ta de sus actos, y por consiguiente posee el humana,
el de un moscovita que tuvo de su
convencimiento de una remuneración ó cas-
primera mujer 00 hijos, en 27 partos de esta;
tigo de la Divinidad que le ha criado, ya en
casado en segundas nupcias hubo de la se-
esta vida ó ya en la futura; y cuyos sen-
gunda 18, teniendo de ambas 37 hijos.
timientos é ideas innatas , digimoslo así ,
La relación que ecsiste por término medio
son indudablemente los pensamientos do-
entre los que nacen y la población, es de l
minantes y reguladores de la vida en to-
por 30 en cada ano; y la proporción de los
das las sociedades humanas; lo que se com-
secsos está en 105 nacidos del secso masculi-
prueba incontrastablemente purlas prácticas
no, por 104 del femenino.
religiosas y oraciones que se tributan á los
difuntos, y que por ellas parece so consagra Según los datos tomados do la historia del
el dogma de la inmortal dad; como la adora- hombre, la
duración de la vida humana en
ción, las preces y Jos sacrificios, el dogma todas épocas, y en todos los pueblos, es de
de la Divinidad, liste común consentimiento, 7oá8Jaíios, y las tablas de mortalidad de-
muestran que la época tiatur.jl de la muerte
Eues, comprueba suficientemente que el hom-
re, en lodos tiempos y países, ti^ne la con- coincide
con la indicada edad.
ciencia de su verdadero ser y de su destino, La duración de la vida es mas larga en las
Íjue es la posesión de una bienaventuranza] mujeres que en los hombres. Por las obser-
utura, por medio de la perfección moral. vaciones hechas e¿i diferentes países, su ha
visto que para 100 hombres que lleguen á la
III. HISTORIA DE LA VIDA ItCMANA.
edad de 90 años, lo consiguen 17* mujeres;
La vida del hombre se manifiesta en vir- como 155 de éstas llegan á la edad de 100
tud de su particular naturaleza bajo dos di» años,, cuando no pasan de 10.) los hombres
recciones determinadas, y que son corres- que alcanzan á esta última edad.
pondientes á su doble ó comptecsa ecsisten- Sin embargo, los casos mas extraordinarios
cta, animal y humana. de longevidad, se han observado en el secso
Por la parle animal, su naturaleza está so- masculino. Se citan los raros y escepciona-
metida a las leyes generales y fatales-que di- les casos siguientes: han llegado á la edad de
rigen la vida bajo todas sus formas. Y el 180 anos un escocés, un húngaro y un mula-
hombre, salvo las particulares disposiciones to de la América del Norte: y á la de 100 un
que son propias de su especie, presenta las noruego y un negro de la Jamaica: * la de
mismas condiciones orgánicas, como todas 14(3 un danés y un negro de la Jamaica, y
las demás fases de desarrollo que se encuen- algunos otros.
<

tran en los animales: así, pues, so observan La proporción de los niños que nacon
en él la vida y forma de embrión, nacimien- muertos, es de 4 sobre cada 22 nacidos.
to, crecimiento, declinación y muerte. De cada 1.ÜJ0 que nacen, mueren en el
Por la parte puramente humana, el desar- primer ano 221, en el segundo 77. y en el ter-
rollo de su ser está arreglado por leyes es- cero 3Ü; de modo que en los tres primero»
peciales, y libre de la fatalidad, se caracteri- años, sucumben mas de la tercera parte del
za principalmente por un único y particular total de los 1.000 que nacieron.
elemento, que es la perfectibilidad. Las investigaciones hechas sobre la morta-
La vida del embrión consiste en un desar- lidad, en las diferentes edades, manifiestan
17—TRATADOS.
131 BIBLIOTECA MEXICANA

que en ciertas épocas de la vida hay mas es- tiene lugar la segunda dentición. Los últimos
posicion n la muerte. dientes morales aparecen hacia los 20 ó 28
En primer ano de la vida, la mortalidad
el anos. Todos estos necesarios instrumentos
esta en relación de 1 sobre 4, y en el curso ó medios de la masticación, duran general-
del mismo año la mortalidad es mas frecuen- mente hasta la vejez, en cuya época se des*
te en el primer trimestre, mas en el primer truyen por su parte saliente ó corona, y tam-
mes, y aun mas en la primera semana. bién se atrofian sus raices, desprendiéndose
La mortalidad de lá "¿ aiios es de 1 sobre 10. de los alveolos, y de este modo concluyen
de 7 á 8 es de 1 sobre 68. estos importantes órganos tan necesarios pa-
de 13 á 14 es de 1 sobre 147. ra la masticación y para la pronunciación.
La observación comprueba que en circuns- La facultad ó actitud reproductiva que se
tancias y condiciones ordinarias, el número desarrolla en la primera mocedad, 6 sea en
de los nacidos escedo al de los que mueren, la época de la pubertad,
¡
y que concluye ge
do tal modo, que so advierte la constante ten- neralmente en la de la'declinacion, es una
¡

dencia al acrecentamiento de la especie hu- prueba tan evidente como incontestable déla
'

mana. alternativa de aumento 6 esceso de vida, y


Siendo el número de los que nacen con re- de declinación 6 notable diminución de las
lación á la poblaciou de 1 sobre 30, y siendo funciones animales del hombre.
al mismo tiempo la de los que mueren 1 so- Nada es, pues, mas cierto: la vida en el
bre 35, podrá, pues, duplicarse la población hombre como en los animales, después de
en el término de 50 anos. haber llegado á favor del periodo de desarro-
En todo el espacie de tiempo que media llo y acrecentamiento al grado mas alto y
desde el nacimiento hasta la muerte, presen- completo de la ecsistencia, y cuyo estado es
la el hombre fases diversas y sucesivas, en el tipo de la perfección en la parte animal de
las que la vida ofrece distintos y especiales la especie; después de esta ventajosa época,
caracteres por lo respectivo a su dirección y ya declinando sensiblemente y perdiendo en
aspecto físico, y á sus medio» de acción, etc., fuerza y actividad, hasta el punto de descen-
á cuyas diferentes fases, se les lia dado el der mas 6 menos rápidamente al termino fa-
nombre de edades. En el primer periodo hay tal señalado á la duración de la ecsistencia.
una superabundancia de vida, y en su des- Pero estas condiciones y tendencias que
arrollo se advierte un movimiento ascenden- son anecsas á la vida propia y esclusivamen-
te. Este periodo abraza desde el nacimien- te animal, no son la espresion exacta y com-
to hasta la edad adulta, que en el hombre pleta del particular desarrollo y tendencia
termina hasta los 23 años, y en la mujer á los de la vida humana. En la parte moral, que
£0: compréndese en dicho periodo la prime- es la verdadera y especial tendencia a que
ra infancia, que corresponde desde el naci- se dirige principalmente el hombre, no hay
miento hasta los 9 meses; la segunda desde en él esta alternativa fatal de acrecentamien-
esta edad á la de B años: la niñez hasta la pu- to y declinación. Bajo esta superior consi-
bertad, es'ñ comprendida desde los 0 años á deración y esencial objeto, la vida humana
los 14 en la mujer, y en el hombre hasta losj tiene un desarrollo y progreso continuo, de
16; y por úlumo el de la adolescencia, se fija hiendo considerarse que la muerte, bajo este
desde la pubertad hasta la edad adulta. El aspecto, es menos el término de una carrera
segundo gran periodo es del completo des- concluida, que el punto de partida para una
arrollo de la vida en toda su fuerza y bajo to- nueva é inmottal vida,
dos sus aspectos y relaciones: en este perio- Desdo el nacimiento ó la edad adulta,
y
do es en el que parece se detiene el movi- hasta la vejez, la vida humana en su dirección
miento rápido de la vida, y está como en intelectual y moral, ofrece un movimiento as-
equilibrio. Comprende desde los 20 ó23 qños cendente y una continua perfección; lo que
hasta los 40 ó 50, y constituye fa edad adulta; no podrá negarse por ningún hombre que se
en el tercero y último periodo, que es en el observe á sí mismo y observe á los demás,

que la vida parece va disponiéndose á su ter- En el largo intervalo que separa la juventud
1

minacion, porque toda la marcha y fenórne- de la vejez, ó sea en la edad de la consisten-


nos de ella ofrecen un movimiento deseen- cia, la que por lo relaiivo a las funciones de
dente, si bien se sostiene algo pausado desde la vida animal, permanece en un estado esla-
los 5l> á los 70 anos; pero se pronuncia muy cionario, ¿se podrá dudar que en esta época
marcadamente en notable decadencia á los hay constantemente un progreso y aumento
70, 'Jpoca de la verdadera vejez continuo en la parte moral y en la inteligen-
Hacia el lin de la primera infancia, y des- cia! ¡No es, pues, en este mismo último pe-
pués de los siete meses, se efectúa la primera riodo de la ecsistencia, en el que el hombre
salida de los dientes incisivos, primeramente de dia en dia va esclareciendo y comprendien-
en la mandíbula superior, y después en la do mejor el gran problema de la vida huma-
inferior. Los estemos ó laterales salen hacia na, llegando por su misma inteligencia á una
el décimo mes, los colmillos rompen gene- profunda convicción de su verdadero y ulte-
ralmente al año y medio, y las muelas cerca rior destino? ¡V esta íntima convicción que
de los dos años. La salida y ecsistencia de tiene el hombre, no la posee mas al fin que
loa dientes denominados de leche, se efectúa al principio de la edad adulta?
en la segunda infancia. En la primera niñez Así es lo cierto, que cuando el hombre en

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POPULAR Y ECONOMICA.
lugar de aprovechar el tiempo que se le ha IV. DIFERENCIAS HUMANAS.
concedido para el desarrullo y perfección de
su naturaleza moral, ha seguido únicamente Aunque el hombre de todos tiempos y de
en su vida el pensamiento dominante cuanto todos los países, en su organización y en el
falaz de satisfacer las necesidades massubal- modo de efectuarse las acciones y funciones
ternas y terrestres, no reconociendo como de- |de la vida, presenta el mismo conjunto de ca
biera su verdadero destino, es indudable que racteres comunes que constituyen indudable-
"

no obtendrn en la vejez mas que un espíritu mente el verdadero tipo humano, ecsisten em-
débil y enfermo, y un cuerpo degradado y mi- pero entre los individuos de la especie huma-
serable. Pero si acertadamente guiado por na diferencias notables, y tanto mas dignas
su verdadera vocación, escucha la voz inte- de ser tomadas en consideración y estudia-
rior que desde los primeros albores de su ra- das, cuanto que tan grandes diferencias no se
zón, le inclina incesantemente n la perfección pueden considerar como accidentales, por-
moral, como al supremo bien a que debe as- que se hallan constituidas en los diverso* pun-
pirar, la ancianidad será para él la época di- tos del globo, y ademas los indicados tipos,
chosa de la ausencia de las pasiones, déla pasan y se perpetúan de padres n hijos.
rectitud del juicio, de la sólida esperiencia y Pe todas las diferencias que los hombres
de la sabiduría; la edad, en fin, de la concen- oírecen en su disposición y aspecto osterior,
tración y del cultivo puramente moral é inte- la que mas llama la atención á la simple vis-
lectual, que escomo el ultimo grado del pro- ta, es la del color de la piel.
greso de la vida humana y el complemento Ecsiste en efecto entre el color blanco ro-
¡.Esta preeminencia de la huciani- sado de la piel de la cara
de ella. y cuerpo de los cu-
dad, no esta reconocida y sancionada por el ropeos. y el color negro de los africanos mc-
|

unanune convencimiento de los hombres en ridionales, una tan marcada y chocante dese-
¡

todos los pueblos y tiempos, tributándose por imejanza en su fisonomía, que ñ primera vista
taoto a los ancianos los respetos humanos, parece no pueden corresponder seres tan d¡-
.'

confinndoles generalmente la dirección su- ferentes por su aspecto n una misma especie.
perior de la sociedad, tanto en las institucio- has preocupaciones apoyadas en la igno-
nes civiles como en las religiosas! ¿No es rancia, como los cnlculos inmorales del mas
también muy significativa la común acepción sórdido interés, han sido parte para que, so
que tiene en casi lodos los idiomas, la pala pretesio de la diferente organización estertor,
bra anciano y la «leí gefe civil de las familias, se h?ya querido en algún tiempo eliminara
y también la del sacerdote! Es por otra par- los negros de la especie humana, colocándo-
te muy conforme a esta profunda creencia los en la clase de los brutos, é. imponiéndo-
que se tiene, cuando se representa n la Di- les la dura c inhumana condición de la escla-
vinidad (e/ Padre Eterno) bajo la f orma de un vitud, que se ha sostenido por el cruel abuso
anciano. de la fuerza.
La continua perfectibilidad individual que Si bien la diferente disposición orgánica
se efectúa des le el nacimiento hasta la muer- que produce este diverso color de la piel, no
te en lo relativo al desarrollo intelectual y tenga la importancia esencial que absoluta-
moral, es, pues, uno de los caracteres mas mente se le ha dado, ella, sin embargo, cons-
esenciales de la vida humana. tituye una distinción entre los hombres, fun-
Bajo este concepto es plausible la opinión dada e ti el color de la piel, que es, la de blan-
que consigna la bella cuanto sublime idea cos y negros.
de entender esta perfectibilidad del individuo EÍ color negro de estos, proviene de la ec-
á la especie, y del hombre n la humanidad. sistencia de una sustancia negra en la red
Así que, en lo respectivo á la vida pura- ceiulosa que se halla debajo de la piel ó der-
mente humana, la perfección sucesiva es un mis, y se denomina téjalo rtticu/ar. Esta
hecho contestado por la historia. Bajo la sustancia negra no ecsi*te en el tejido ó red
consideración moral, por la abolición de la celular que se halla bajo de la piel de los
esclavitud del hombre relativamente n otros hombres blancos; aunque en estos varia el
hombres; de la mujercon respecto al hombre; color de la piel accidentalmente por matices
por haberse proclamado generalmente la ca man ó menos oscuros, que son efecto de la
fidad cr sliaua, la igualdad civil, la libertad influencia ó acción de la luz solar.
I
El pre-
política, y la beneficencia humana. Bajo la dicho tejido reticular, impregnado de la mate-
|

consideración y aspecto intelectual, por el ria negra no desaparece en los negros aun-
i

progreso y continuos adelantos en las cien- que se trasladen a Europa. La ecsistencia,


cías, por la incesante perfección de los me- pues, di: este particular tejido, que es la cau-
dios ó métodos, con cuyo ausilio el hombre es- sa del color negro, constituye una diferencia
tiende su imperio cu todas las cosas y mate- permanente que motiva el haber hecho una
rias sujetas a sus investigaciones, por la suce- clase particular para los negros del
Africa y
siva serie de descubrimientos, de los que unos los denominados del papus de la Oceanía.
son como el puuto de apoyo para undar otros La observación manifiesta que hay una ínti-
f

nuevos y mas importantes, en todo lo que se ma relación entre el color de la piel, los ca-
admira el poder humano. bellos y el color del iris de los ojos. En la
raza blanca, los individuos que correspon-
den á ella se pueden colocar en dos catego-
13») BIBLIOTECA MEXICANA

rías: los rubina, que tienen la niel blanca, los generalmente en los individuos y naciones
cabellos rubios y los ojos azules: los more- que se les atribuye la inteligencia superior,
nos, con el colo'r también moreno de la piel, como son, por ejemplo, los europeos: seten-
y los cabellos y ojos negros. Esla notable ta y cinco grados, que corresponden al míni-
diferencia se observa muy marcadamente en mun de la medida del ángulo facial, y que
los que se les Iih dado el nombre de Albinos; representa el grado mas obtuso de inteligen-
variedad de la especie humana que esta ca- cia ó desarrollo intelectual, como se observa
racterizada por la estregada blancura de la en algunos individuos; é igualmente en na-
piel, la de los cabellos y la falta de color del ciones y pueblos enteros, como sen los ori-
iris, parece que la sangre circulante en estos » ginarios del Africa y de Oceanía.
individuos, sea de color de rosa. Es de no- Por la medida del cráneo, se ha podido
tar el particular aspecto que tienen los ca- terminar con alguna exactitud las diferen-
bellos en los negros, pues es como lanoso; cias que puede ofrecer el c ni tino del hombre
ya sea el de los negros del Africa, que son en sus dimensiones principales.
muy cortos y crespos, y ya los de la Oceanía. Se puede, pues, conseguir una apreciación
que son cortos, rizados y muy ásperos. En- hasta cierto punto aprucsimativa del volumen
tre los dos estreñios indicados, representados
y de la forma de este órgano tan importante
por el europeo rubio, y por el negro de Af ri- el cerebro) por medio de la inspección com-
ca, liay todas las gradaciones imaginables, parativa del mismo cráneo, observnndole ba-
y
variedades notables relativamente al coloi- jo diferentes aspectos. Visto de perlil, ofre-
de la piel, al de los cabellos y ¡i lo largo y ce el cráneo el tipo de la forma mas bella,
grueso de estos: ya considerados los hombres por la figura aglobada déla caja huesosa ó
individualmente en la misma nación ó pue- cráneo y por la posición perpendicular de la
blo ó ya sea considerándolos en los diversos cara, como se ve en la cabeza del georgiano
puntos y pueblos del globo. y del griego, é igualmente lo mucho que dis-
Las diferencias que ofrece la forma de la ta de este nnterior tipo el del negro.
cabeza en los hombres, son tan numerosas Si se mira y observa el cráneo por la par-
como importantes: ellas, pues, imprimen un te superior, colocado sobre un plano según
sello muy notable en esta parte del organis- el método de Blumenbach, se puede formar
mo que es la que forma c! tipo humano; las una idea bien esacta de sus formas y dimen-
indicadas diferencias relativas al volumen siones, y forma curvilínea que describe y li-
y á la forma del cráneo y aun de la cara, son mita el área ó contorno del cráneo. La apli-
por las que parece que se separan ó aprocsi- cación de eslo método generalizado al estu-
nian mas ó menos los individuos de la espe- dio comparativo de los cráneos humanos, ha
cie humana al bello ideal del tipo de ella. sido parte para que el dicho Blumenbach ha-
Cualquiera que sea el valor que deba dar- lla establecido tres principales formas típi-
se a las investigaciones, observaciones v de- cas, que él refiere igualmente a tres razas
ducciones paniculares, por las que so ha' pro- distintas.
curado invalidar la reconocida ley de la re- Esta diversidad en la forma que ofrece el
lación incontrastable que ecsiste entre el vo- cráneo, se puede reducir á las diferencias
lumen del cerebro y el relativo desarrollo de que se encuentran en el volumen total
la inteligencia, esta reconocido que la dife- cial del mismo
y par-
cráneo humano: las que cor-
rencia orgánica que espresa la diferente ca- responden necesariamente á la estension ó
pacitad intelectual, depende generalmente volumen que tenga la masa encefálica, es-
del cerebro, que es evidentemente el órgano tando por consiguiente relacionada la dispo-
donde reside la inteligencia. sición y desarrollo de este importante órgano
En ote fundamento y profunda observa- con el de las funciones intelectuales. Es de
ción, se han apoyado todas Jas investigacio- desear que investigaciones
y observaciones
nes, como los son los de apreciación del vo esactas
y numéricas, lleguen á confirmar to-
1 tunen y de la forma del ernneo,
y con cuyo do lo que en esta parte corresponda á las di-
ausilio y criterio se ha procurado determinar fe rentes razas humanas;
humana como se ha recono-
las diferencias que so notan en los hombres cido respecto de las diferencias
individuales,
bajo este punto de vista^ y son las que indi- estando ya suficientemente contestados
estos
can mas ó menos ecsa lamente las corres tres hechos que se hallan en una relación In-
pendientes diferencias con respecto á la ca- tima: volumen del cráneo, volumen de la ma-
pacidad intelectual. La medida del ángulo ¡sa cerebral; desarrollo potencia intelectual,
y
facial como dato y medio indirecto para el La completa esposicion de las diferencias
|

conocimiento del objeto propuesto, la deter- que ofrecen los hombres, por lo respectivo al
1

minacioo del volumen del cráneo, la indi modo y forma de los órganos y acciones que
nación y particular conformación de la cara. construyen la vida cu sus diversas fases
han sido, pues, datos y consideraciones fisi- medios. daría materia ñ muchos volúmenes. y
co-org» nicas, para reconocer en los hombres Algunas pocas líneas, empero, podemos con-
dderencias individuales que pueden com- sagrar al presente n la ethnofrraphia; a pesar
prenderse entre dos límites eslremos: ochen-! de la grande importancia de este curioso
ta y cmeo grados, que son los que díin la cuanto peregrino estudio, por el que se
I
ma-
medida o representan el miicsiinun del án- nifiesta muv clara y distintamente la diferen-
guio facial, siendo esto el que so reconoce cia que resalla entre el hombre que acomoda
1

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POPULAR Y ECONOMICA. 137

A su ecsistencia todas las formas y variedades tre los vestidos estrechos y ajustados de los
de hábitos y diversidad de costumbres que se europeos, y los anchos y magníficos de los
compadecen con la libertad mas ilimitada; y orientales! ¡cuanta distancia se nota entre las
los animales fatalmente obligados y circuns- esquiadas telas de suda y de terciopelo coa
critos al círculo estrecho de constantes hábi- que se visten donosamente las naciones ci-
tos ó costumbre*. vilizadas, y las que usan como una especie de
La clase y naturaleza de las sustancias ali- sacos construidos de pieles de focas ó de tri-
menticias que con mas predilección sirven pas de ballena, con que se cubren los esqui-
do alimento a los hombres, ha sido parte para males! La costumbre de pintarse la piel y
distinguir 1 >s pueblos que se alimentan prin- de fijar en ella figuras ó delineamientos capri-
cipalmente ya de unos 6 ya de otros; así, pues, chosos por medio de tintas diversas, esta muy
se distinguen en pueblos frugívoros, en car- en uso entre los salvajes, que ademas se ador-
nívoros y en ¡ftyófagos. Los esquimales be- nan y distinguen con varios aderezi s y dijes,
ben con placer el aceite de ballena. Los bos- colgándoselos al cuello, á las orejas, a las na-
chismanns se alimentan con raices, de hormi- rices y a los labios, oradando estos y aquellas
gas, de langosta-» y aun de re pides. Muchos para iutroducir y colocar pendientes, sortijas,
pueblos salvajes mezclan 4 sus alimentos al- etc., como á señalarse por medio de opera-
gunas especies de tierras, como arcillas etc.. ciones dolorosas, comprimiéndose la frente,
y aun parece que estas le sirven de alimento alterando la estructura y forma natural de la
en algunas épocas. cabeza y del rostro, c igualmente los piés,
Kn la mayor parte de los pueblos usan be- las orejas y aun el cuerpo, en lo que parece
bidas fermentadas. Feliz, el hombre si no hu- hacen cons stir la belleza.
biese convertido esta útil invención bajo Desde que la filosofía y la religión por sus
muchos aspectos, en causa frecuente de per- sublimes mácsimas y doctrinas, han inculca-
niciosos y destructores males, como frecuen- do la sana idea, que la unión conyugal ha de
te lo es de degradación física y moral! ser un lazo que no debe desatar sino la muer-
La antklmpnfaguia, ó sea el uso de carne te, el equilibrio é igualdad en el número res-
humana, de cuya bárbara y repugnante vo- pectivo de los dosseesos, demuestra indudable
racidad se han visto ejemplares en algunos mente, que la monogamia es lo mas natural y
pueblos antiguos y modernos: tan inhumana conveniente al hombre. Así es que solamente
y tan asquerosa costumbre ha tenido por cau- en los pueblos salvajes y en las naciones en
sa, ó una ferocidad detestable, ó un furor fa- que se halla entronizado el despotismo y la
mélico, ó la ciega superstición. Esta omino- arbitrariedad, se encuentra admitida la poli-
sa costumbre la tienen algunos pueblos bár- gamia, que está fundada en la esclavitud de
baro», del Africa, de la América y de la la mujer. La polandria mucho mas rara y
Oceauía. mas degradanle, rio so encuentra sino como
En el esado salvaje ó de barbarie, la na- una especie de aberración de la barbarie, en
turaleza particular del tugaren que se habita, algunos limitados pueblos salvajes de la Amé-
determina necesariamente el género de vida. rica y del Asia.
Así que, en tas llanuras y sitios ricos de pas- La sociedad mas natural y sencilla es la que
tos, ecsisten los pueblos nómades y pastores: se funda y tiene por elemento constitutivo el
en los cercanos al intr los pueblos pescado- parentesco, y que pasa á formar la familia 6
res; en los montuosos y poblados de bosques, tribu bajo el gobierno ó dirección patriarcal;
los pueblos cazadores; en los estensos valles como se vió en los antiguos hebreos, en los
los agricultores; en las islas y archipiélagos árabes, é indudablemente en todos los pue-
los pueblos navegantes. La civilización, pues, blos primitivo?.
ha logrado <!e*trjir hasta cierto punto estos La organización social n que han llegado
usos característicos de las localidades, como los pueblos, ya muy desarrollados por su nu-
las fatales indicadas tendencias; principal- mero, etc., ha hecho la reunión de las familias
mente en lo relativo al uso esclusivo de de- y tribus, como también la de los pueblos di-
terminados alimentos. ferentes, constituyendo varios estados y so-
Se puede reducir ñ cuatro clases las habita- ciedades particulares, que pueden reducirse
n
'

ciones ú hogares del hombre; las cavernas jr» tres tipos principales, que son relativos i
que se hacen en las rocas y terrenos, como la forma de gobierno ó constitución política;
;

los denominados troglodytes (1), del Africa, |e| estado democrático, que tiene por carácter
3ue construyen en los campos los groelan- 'el que todos los miembros de la sociedad, ó
oses; las barracas ó chozas de los salvajes; sea los individuos que la constituyen, tienen
las tiendas que habitan los pueblos nómades, el ejercicio del poder, ó le delegan en sus le-
y las casas de los pueblos civilizados. gitimen representantes, como lo tuvieron mu-
Nada es mas vario y aun caprichoso que chas repúblicas de la Grecia en lo antiguo;
Ios-usos ó habitu.lesque se refieren ñ los ador- en varios cantones de la Suiza moderna, etc.;
nos d«l cuerpo, ya para preservarle de la in- el estado aristocrático está caracterizado y fun-
temperie, y ya para adornarle con vestidos, dado en la reunión del poder que se halla en
aderezos, etc. ¡Qué grande diferencia hay en- cierto número de personas ó en una clase de-
terminada de la soc edad, con esclus on de la
l j. Troglodita: son habitaciones construidas mayor parte de los miembros ó de los que
de tierra. constituyen un pueblo ó un» nación, corno se
1
m BIBLIOTECA MEXICANA

vió en las antiguas repúblicas de Roma y de las formas divinas 6 ideas espirituales, como
Venccia; y el estado 6 gobierno monárquico, la del brahmaitismo, y sus ramas el schamanit*
caracterizado por la concentración del poder 771 o, y el boudhitmn, religiones dominantes y
en las manos de un solo gcfe, con el nombre aun esclusivas en el Thibet, en la Tartaria y
de rey, emperador, multan, etc.; recibiendo el en la India.
poder ó esta suprema magistratura, ya por Las religiones que tienen por fundamento
elección, ó ya por el derecho convencional la creencia ó idea de dos divinidades, repre-
de sucesión ó di.* nacimiento. sentadas por un ser bueno y otro malo, como
Estos predichos tipos que se pueden consi- era la que seguían los mogos, 6 la religión
derar como elementales, so ven con frecuen- de Zoroastro: bajo la indicada consideración
cia asociados diversamente, formando gobier- de aduiitir dos divinidades, se comprenden
nos mistos, y que al presente, por los progre- en la sección del polytheismo; pero r gua-i

sos de la ciencia social ó de dcrciho puhli- rosamente deben considerarse como mom-
co, se lian querido refundir en la unión per- Itkeistas, porque según ellos, el dios del mal
feclamente ordenada fie la monarquía repre- está sujeto a' dios bueno, ó del bien.
sentativa. La distribución de las funciones Corresponde también al monotheismo la
y derechos sociales estn admitida en los Es- religión judaica y el cristianismo, pues que
tados modernos, pues sus constituciones po- ambas tienen de común el reconocer la mis-
líticas están principalmente basadas en los ma naturaleza y origen del Ser Supremo, co-
dos reconocidos principios, libertad indivi- mo igualmente el dogma de la unidad de
dual, é igualdad civil. Pero en los Estados Dios; y aun en el mahometismo, que es como
antiguos y modernos que se cimentaron en derivación de estas, porque se apoya sobre
la desigualdad de condiciones y derechos, la el mismo dogma fundamental, de un solo y
sociedad está clasificada en clases heredita- único Dios.
rias: primeramente en hombres libres y en La creencia sublime de la inmortalidad del
esclavos; y devpues la de los hombres libres, alma, y por consiguiente la de una vida fu-
en clases de nobles y de plebeyos, como tura de recompensa y de castigo, es univer-
se ha visto en muchos" Estados de Europa, ó sal en el género humano. Estas dos ideas ó
en diversas clases y categorías, como la creencias, empero, con respecto al modo de
de sacerdotes, militares, agrícolas, industria- comprenderlas y espresarlas, como á las
les, ¿ce, según las tenían los antiguos egip- prácticas con que se significan, ofrecen gran-
cios, é igualmente en varios pueblos de la des variaciones.
India. La creencia é ¡dea do la mtlemp*(cnsis, co-
Las creencias y las prácticas religiosas mo la de las penas ó castigos en la otra vida.
ofrecen muy notables y grandes diferencias la de la expiación ó purificación de las almas;
J

en los diversos pueblos, relativamente a las todas, pues, están muy generalizadas en las
bases fundamentales en que estriba' toda re- creencias de los pueblos; principalmente ea
ligión: la naturaleza divina, la vida futura, y las religiones de la India.
el culto. Esta también generalizada en algunas re-
Por lo que hace á las creencias relativas á ligiones la creencia de que hay un cierto in-
la naturaleza divina, las religiones se pueden tervalo de tiempo, en el que acontece la
considerar bajo dos grandes aspectos, el pn- muerte, y el momento en que se efectúa la
lythn'smo, ó sean las religiones que admiten separación del alma del cuerpo; y por ella,
muchos dioses, y el monntlu-hmn, que es pro- algunos pueblos tienen la costumbre de po-
pio de las religiones en que el espíritu del ner alimentos en los féretros de los muertos.
hombre se eleva á la sublime consideración E igualmente suponen que las almas tienen
de la unidad divina. que pasar por pruebas difíciles, antes de lle-
Al polytheismo se refieren: V El Fetirhis- gar al término/» lugar que les estn destinado,
tno, que deifica ó da culto á seres animados como son las do pasar por puentes estrechos
'

ó inanimados, y que se halla estendido en al- y peligrosos, salvar precipicios y sostener


gunas naciones salvajes, y son. en los negros rudos combates: estas ideas, pues, motivan
del Africa, y en muchos de los pueblos insu las oraciones, los ayunos, los cánticos, pre-
lares de la Oceanía: el sabeismo. que tiene ces, &c, de los persas, de los groenlandeses
por dioses y adora los cuerpos celestes como y de otros varios pueblos. Por análoga creen-
el sol, la luna y estrellas; este culto ha esta- cia é idea, los tschoremisos, colocan un bas-
do muy estendido en todo el globo, si bien tón al lado del cadáver para que sirva de ar-
unido n otias creencias y adoraciones: 2.' El ma contra el can ó perro del infierno.
polytheismo tnythn/tigicn que comprende las Hallase en muchos pueblos admitida la
religiones qu¿ han diversificado los atribu- creencia de que la vida futura es una conti-
tos de la divinidad bajo varias formas y na- nuación de la vida terrena, y por tal conven-
turalezas, personificando sus divinidades, ya cimiento, procuran los deudos y amigos de
bajo la figura y forma de animales, como era los que pasan n la otra vida, que lleven cer-
propio de las religiones denominadas znomór- ca de si sus armas, sus mas preciosos mue-
JicaSy religión y culto de los antiguos egip- bles, v aun que les acompañen las cosas y
cios: ya bajo las individualidades humanas, condiciones que les eran anejas y propias du
como en las religiones anihropomórficas do rante su vida: así es, que entierran juntamen-
I

los griegos, romanos y scandinavos; va bajo te con ellos ya vivos 6 muertos, sus perro»,
'

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POPULAR r ECONOMICA. 139

sus caballos, sus criados, y aun hasta sus mu- se visten de blanco. Los prcdichon patago-
jeres. nes se pintan de negro: y la práctica de cor-
La mayor parte de los pueblos han creído tarse los cabellos en señal de duelo está muy
y creen que las almas después de la muerte, generalizada en diferentes pueblos.
son juzgadas en la otra vida, según sus obras Los indos lavan los cadáveres con el agua
y merecimientos, y á fin de que su juicio ó sagrada del Ganges. En muchos pueblos
sentencia les sea favorable, dirigen en pro de tienen la costumbre de adornar los muertos
ellas, oraciones, sacrificios, ¿ce. con sus vestidos mas lujosos y ricos. En la
Se ha imaginado y creído generalmente mayor parte de las naciones se da sepultura
por casi todos los pueblos, un lugar ó morada á los tinados en la tierra, ó en mausoleos mas
donde han de pasar 6 residirías almas; como ó menos magníficos y costosos: en algunas
igualmente los medios que ecsísten de re- otras empero, se queman los cuerpos. Algu-
compensa, ó castigo, los que tienen cierta nos pueblos salvajes disecan los cadáveres,
analogía con los que se conocen en la vida ó los ponen á secar al aire para conservar
terrestre. Así es, que, según ta creencia de solamente sus huesos. Los egipcios y los
los groelandeses, la morada para los buenos guanches los conservan en forma de momias.
6 justos esta en el fondo del mar, en la que Es muy frecuente en casi todos los pueblos,
hay alimentos abundantes y esquisitos, una el consagrar á la memoria de los muertos al-
primavera continua, y sin que jamas haya gún monumento religioso en el mismo sitio
oscuridad; según los scandinavos, las almas donde descansan sus restos.
viven en un cielo elevado sin nubes ni oscu-
ridad, y en el que disfrutan de una constante V. CAUSAS DE LAS DIVERSIDADES HUMANAS.
primavera y de una completa alegría; los sia-
meses y los chinos, ademas de imaginar que Las numerosas y notables diferencias que
en la otra vida gozan las almas de todos los la observación lia hecho conocer suficiente-
placeres sensuales, tienen ademas como me- mente, ya en la misma organización, ya en el
dios de felicidad los honores y dignidades. modo y forma de ecsistir de los hombres y de
Corresponde verdaderamente á las creencias las diferentes reuniones ó agrupamientos de
mas puras y sublimes, la íntima persuasión todos los que pueblan la tierra habitada, su-
de que la bienaventuranza eterna consiste en gieren y promueven importantes y difíciles
goces espirituales. cuestiones, ora bajo el punto de vistade lajus-
£1 culto csicnurquc generalmente está re- ta apreciación ó genuina significación do las
cibido y se practica, son las ofrendas y sa- indicadas diferencias, ora bajo la delicada
crificios, ya para aplacarla cólera divina, y consideración de la determinación de suscau-
ya para obtener la protección do la Divinidad: sas. Este doble y grande problema, que para
las indicadas prácticas consisten, en ofrecer su completa solución ha menester datos y
varios objetos y cosas materiales, como las nociones que suministran casi todas las cien-
ofrendas de frutos, de animales y de otros cias humanas, siendo entre otr.s muchas las
objetos preciosos. Estando reservado sola- de la religión, filosofía, historia filología, eth
mente ñ los pueblos estúpidos y feroces la nografía, geología, geografía, zoología, to-
inhumana y feroz costumbre de sacrificará las das estas predichas ciencias contribuyen ñ
Divinidad víctimas humanas. El sacrificio 6 ilustrar la nueva é importante ciencia que se
la mortificación, que consiste en espiar la conoce con el nombre de anthropología.
culpas por medio de sufrimientos y privacio- Está fuera de duda como un hecho incon-
nes voluntarias, y el culto que se tributa á la testable, que las diferencias del género huma-
Divinidad, el que puede reasumirse en la ora- no no alteran ni trascienden á la parto esen-
ción y en la práctica de las virtudes, son pues, cial que constituye la naturaleza humana, y
los caracteres que corresponden á las creen- cuya esencia es idéntica é iemutable en elfon-
cias y prácticas religiosas de los pueblos ci- do de la universalidad de los hombres; pues
vilizados. se observa en esta privilegiada especio, que
Por efecto de la creencia de una vida fu- se reproduce en todos el tipo que constituye
tura, casi todos los pueblos tributan á los un ser racional, apto para comunicar sus pen-
muertos cierto culto, que consiste en honras samientos por el don de la palabra, y el único
6 funerales, los que son muy diversos y pe- que es capaz de ciencia y de moralidad,
regrinos bajo muchos aspectos. La parte de la historia natural que trata do
Las honras y prácticas de los funerales la clasificación y conocimiento de los anima-
consisten generalmente en la reunión y cor- les y de las plantas, comprende bajo el nom-
tejo solemne de los parientes, de los amigos bre común de especie, el conjunto de aquellos
y de los sacerdotes; en túmulos, luces, cánti- seres vivientes que presentan un tipo constan-
cos y oraciones, en danzas, comidas, regoci- te é inalterable de organización y de vitalidad,
jos y aun en sacrificios; y también en varias y son los que corresponden á una determina-
demostraciones dolorosas. Los patagones se da especie: por consiguiente, esta es, pues,
echan sangro sobre la cara y el pecho: los de el conjunto de aquellos seres vivientes que
las Californias se hacen cortaduras en la ca- nacen de padres que tienen la misma forma
beza. En el Japón, en la China y en Siam, orgánica, y son capaces de reproducirse,
duran las demostraciones de duelo quehac en 6 procriar á individuos semejantes a ellos
los parientes, tres años; en todo este tiempo mismos.
I
140 BIBLIOTECA MEXICANA

La ciencia biológica está también confor- se vayan borrando insensiblemente, y que


me con la tradición religiosa é histórica, en desaparezcan las diferencias accidentales que
designar n la humanidad, considerada en ma- puede haber de individuo n individuo en una
sa, y cu todo tiempo y lugar, los caracteres misma raza, y las do raza á raza en el géne-
de' una misma especie, como igualmente re- ro humano. De esta causa provienen las ra-
conocen que las diferencias humanas, son zas mistas, las que se perpetúan con el tipo
debidas á la acción de causas accidentales medio que les es propio. So ven los ejem-
las que también constituyen en todas las es- plares de estas razas mistas en los que se co-
pecios vivientes las variedades y las razas. nocen con el nombre de mulatos originán-
Pura apreciar justamente la importante idea dose estos de la unión de los denominados
enunciada, que es la de la poderosa influen- criollos, con negros; tales mulatos constitu-
cia que se ejerce por \-\s especiales condicio- yen en los Estados-Unido*, una población de
nes de la vida en todos los seres vivientes en muchos millones. Ha dado origen también
general, y sobre el hombre en particular; es a los griquas del Africa que parecen como
necesario comprender cual se requiere la un tipo intermediario del de los holandeses y
grande influencia de la progenitura, que su de los hotentotes: á los cafusos de América,
puede considerar como una ley de la suce- especie de mestizos, de negros y de indios;
sión generativa. como también ha criado los papuas de larga
A efecto de e?ta ley de la naturaleza, es cabellera, raza mista entre los negros paupas
como se perpetúan on algunas familias, y y los malayos.
aun hñnse estendido ñ las mismas razas ó Reconociendo, pues, la demostrada influen-
variedades humanas , algunos particulares cia hereditaria, se puede comprender cómo
ó esenciales caracteres que representan el los caracteres esenciales del tipo humano se
lipo de un cierto y particular origen. La hayan podido conservar en todos los indivi-
parte que tienen los dos cónyuges en la duos de la especie humana ai través de tan-
trasmisión hereditarii de las cualidades de tas y tantas generaciones; y á pesar de la ac-
ambos, afianza la perpetuidad del común ti- ción continua y de índole diversa, de causas
po, cuando los dos padres son semejantes en las mas adecuadas y poderosas para alterar
cuanto posible sea, como se ve entre muchos en cierto modo los indicados caracteres esen-
ejemplos en el tipo que se perpetúa y con- ciales: también se puedo comprender cómo

serva en algunas familias y casas que corres- las alteraciones accidentales del tipo huma-
ponden é príncipes; y romo se obsorva admi- no ya efectuadas y encarnadas por la acción
rablemente en el lipo judaico que so ha per- de las predtehas causas, se hayan podido
petuado inalterable en la raza judia al tra- perpetuar en la forma de tipos secundarios,
vés de tantas vicisitudes, y durante tantos en las variedades y en las razas mismas hu-
siglos. manas, de tal modo, que el estado actual d¿
Esta ley da la semejanza hereditaria no os la humanidad, presenta á la vez, ya por las
tan absoluta c invariable, que no se produz- semejanzas, cuanto por las diferencias que
can algunas variaciones; si bien estas so con- ofrecen los hombres, un doble fenómeno, co-
tengan en ciertos límites y en consonancia mo es, el de la identidad de naturaleza en la
con el plan general que observa la naturale- variedad misma de las formas, y el de la uni-
za en todos los seres vivientes. Así, pues, dad de la especie en todas las razas humanas.
los niños que nacen de un mismo matrimonio Cuando se investiga en las condiciones tan
pueden diferenciarse y se diferencian nota- diversas de la vida humana, la causa ó causas
blemente, ya en el color de los ojos y de los que han podido modificar tanto al hombre,
cabellos, ya en la estatura, ora por los ras- hasta el punto de dar origen ñ las diferentes
formas de la fisonomía, ora en fin, por razas; no puede menos de advertirse fácil-
f;os y
os caracteres y disposiciones intelectuales y mente la diversidad de causas como la coec-
morales. Esta variabilidad de los seres pro- sistencia de ellas, las que por la misma doble
creados, ó en la misma descendencia, se ve naturaleza del hombre corresponden n las
muy claramente en las diferencias queso ad- consideradas como tisicas, y A las que se re-
vierten de un individuo A otro, do familia á conocen como morales. Todas las influen-
familia, y de tribu á tribu; y a causa de esto, cias que ejercen su acción sobre el cuerpo, y
la dificultad que á las veces hay para deter- que constituyen el con junto de causas risicas,
minar con rigor y esactitud los tipos verdade- pueden referirse A la influencia general del
ros de las razas en las grandes sociedades ó clima, tomada esta en la acepción mas lata,
en esos monstruosos aglomeramientos de la por comprender ademas de las condiciones
humanidad. atmosféricas y terrestres, la alimentación, y
Cuando los dos padres son desemejantes, la el género de vida. Todas las influencias que
influencia que se ha reconocido como here- obran sobre el alma, y que se componen de
ditaria, se manifiesta en los descendientes por la reunión de causas morales, pueden con-
la alteración ó modificación del tipo que es cretarse á lainflueucia general de las institu-
propio á cada uno do los padres, y por la ciones, entendiéndose bajo esta acepción, la
consiguiente fusión de los dos tipos en otro educación, la religión, la clase de gobierno,
que es como medio, ó que participa y tiene como todo lo que corresponde a la esfera y
caracteres del uno y del otro tipo. Consi- acción de la civilización.
guiente á esta ley de la naturaleza, es el que La reconocida influencia de los climas y

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POPULAR Y ECONOMICA. 111

de las instituciones en el desarrollo físico y especies animales, particularmente para las


moral del hombre, que ha sido por mucho que se domestican, pues que por el cuidado
tiempo objeto de prolijas é intrincadas diluci- del hombre, casi todas las especies animales
daciones, está aun muy lejos de ser comple- pueden habitar todos los puntos del globo,
tamente conocida y ap'reciada, a pesar de los como los habita el hombre mismo.
perseverante» esfuerzos de los hombres cien No deja de observarse que algunas espe-
tíficos. De tan importante estudio, surgen cies y variedades de animales que han sido
muchas y diversas consideraciones ó investi- domesticados, vuelven al tipo de la especie
gaciones que no pueden enunciarse en un li- salvaje a que primitivamente correspondían;
mitado cuadro con toda la estension y deta- lo que demuestra evidentemente cuan gran»
llos que requiere tan vasta cuanto complica- de es la poderosa influencia del pais que se
da materia. Así, pues, nos circunscribire- habita, de la alimentación v del género de vi-
mos al presente ñ reseñar un cierto numero da qu't se tiene sobre la forma de los seres
de investigaciones que contesten suficiente- animales.
mente la acción poderosa de las indicadas in- Así como los cerdos, que hace mas de tre«
fluencias, para que se comprenda cómo se siglos se trasportaron n la América, multipli-
bao producido las diferencias humanas y có- cándose en las selvas de esta estensa región
mo se han formado las razas. del globo, han perdido la forma y disposición
Lo que se reconoce fncilmente cuando se domestica, adquiriendo las salvajes, trasfor-
trata de investigar la influencia de los climas mandose por consiguiente en verdaderos ja-
sobre los seres vivientes, es que los cambios balíes: tienen, pues, las orejas rectas, la ca-
producidos en los individuos por esta influen- beza mas prolongada, los colmillos mas lar-
cia y por la que corresponde a la acción he- gos y desarrollados, ó igualmente se ha mo-
reditaria en las ra/as, ofrece una constante dificado el color dw su piel y la forma do las
tendencia a asimilar y acomodar los indivi- cerdas.
duos y las razas a las particulares condiciones Los carneros de la Tartaria, que adquieren
de la vida, que es propia é inherente n cada en las colas un grande desarrollo por la mu-
clima, y que llega a producir por un cambio cha grasa que se acumula en ellas, trasporta-
del equilibrio en las funciones orgánicas de dos a la Siberia, al cabo de un corto núme-
los individuos sometidos ñ su acción, lo que ro de años pierden este particular carácter de
se ha denominado aclimatación; y por la mo- la raza.
dificación muy lenta, pero poderosa, que al Todos estos enunciados hechos y otros mu-
través de la sucesión de las generaciones, chos que se omiten en gracia de la brevedad,
produce un cambio particular que, si bien son motivos poderosos para comprender quo
aún no tiene nombre, constituye una verda- el hombre debe estar también subordinado á
dera trasformacion de raza. ^ tan eficaces influencias. La misma observa-
Muchos y concluyentes hechos comprue- ción nos demuestra bien claramente algunos
ban sólida e incontestablemente la acción po- de sus efectos.
derosa del clima, de los alimentos y del ge- El color de la piel del hombre es debido in-
nero de vida, sobre la organización de todos dudablemente ñ las condiciones físicas este-
los seres vivientes, y en el hombre mas par- rtores, principalmente por la acción de la luz
ticularmente. En eí reino vejetal la disposi- y del calórico. La zona tórrida, pues, es la
ción y circunstancias locales que constituyen "patria de los negros. Los alimentos quo ec-
el clima de un territorio, es para las plantas sisten entre los trópicos, ofrecen todos los
una condición absoluta y tan poderosa, que matices de las razas, según las circunstancias
decide de la vida, ó de la no ecsisteucia de estertores del clima, desde el color de hollín
ellas; se observa, pues, que bajo algunas tem- del atñiini», hasta el blanco azucena que tie-
peraturas, y n cierta elevación sobre el nivel nen algunos europeos del Norte. Los judíos
del mar, no pueden ecsistir determinadas que se establecieron hace muchos siglos en
plantas, sin recurrir n puises y climas ostra- el reino de (ioehin, han adquirido el color ne-
Ros; en España tenemos ejemplos que com- gro de la piel igual al de los indígenas, asios
prueban esta ley de lu naturaleza: hay, pues, que no pueden distinguirse por el color.
en el territorio" peninsular puntos o zonas I'sta influencia del clima sobre la piel, se
donde se crian y prosperan el olivo, la cana estiende también al color de los cabellos y
de azúcar, el limonero, el nogal, etc., cuyos ile los ojos, que generalmente son negros Ú
puntos Ron los que corresponden al Mediodía oscuros en los países calidos; el color rubio
de España, cuando estas especies vegetales de los cabellos y a/.ul de los ojos, son comu-
no pueden prosperar ni aun vivir en la parte nes en los habitantes de los climas templa-
del Norte de la Península, ni en los sitios dos y frios.
que se hallan á una grande elevación sobre La acción de un frió moderado favorece el
el nivel del mar, ó en las cimas de elevadas desarrollo del cuerpo en altura y volumen,
montañas. como se observa en las naciones del Norte
El reino animal, empero, está con respecto de Europa; el frío esecsivo limita mucho el
á su ecsistencia, menos dependiente do la desarrollo fsico y aun intelectual; tan fatal
predicha poderosa ley del elimo. Los lími- influencia la esperimontan los ¡apones.
tes, pues, de la posibilidad de la aclimatación La esposicion del cuerpo desnudo á la ac-
son mas estensos para la mayor parte de las ción de una luz fuerte, favorece el vento
\h TK..TAUOS.
142 BIBLIOTECA MEXICANA

joso desarrollo de las diversas partes del racteres físicos y morales en un tipo común.
cuerpo, como se ve en las hermosas formas 'Correspondientes á todas las naciones civili-
que tienen algunas naciones del Africa; y zadas. Así que, las tres formas principales
según lo comprueban las observaciones y ex- já que pueden referirse las diferencias que
periencias hechas por Mr. d'Edwards, relati- ofrece la cabeza humana, y en que se han
vas n la influencia de la luz en la nutrición fundado los caracteres diferenciales de las
tnetamorphósica de los animales. tres razas, que se distinguen principalmente
i

Los habitantes de montañas y sitios muy por la respectiva capacidad intelectual, que
elevados sobre el nivel del mar, son de pe- son la raza negra, la mongol y la caucasiana,
queña estatura: se observa también que los siendo muy probable quo los caracteres que
que viven en los puntos mas elevados del distinguen estas razas, sean consiguientes y
!

Perú que están situados ñ 3 000 y 5 000 varas como efecto natural de la conformidad y ana-
i

¿obre el nivel del mar, tienen una notable y logía en el genero de vida y eu las costum-
extraordinaria anchura en todo el pecho, con- bres sociales; toda vez que puedan designar-
siguiente ñ la disposición orgánica que debe se como caracteres distintivos los que segui-
corresponder á la función de la respiración, damente se espresan: á los pueblos salvage»
que se efectúa con un aire muy rarefacto. y cazadores del Africa y de la Oceanía, la
La esperiencia comprueba que la cantidad denominada forma prognato, en cuya con-
y naturaleza de los alimentos ejerce una gran- formación predominan las partes que cons-
de influencia en la organización del hom- lito ven la cara, en que sobresalen demasia-
;

bre, particularmente sobre la fuerza ó ac- do ías quijadas: ú los pueblos nómades pas-
ción muscular. Los pueblos hindous que se tores ó pescadores, como sou los tártaros,
alimentan poco, y cuyos escasos alimentos mongoles, turcos, esquimales, tapones, ¿ce,
1

son vegetales, tienen los brazos y piernas mas la forma piramidal, en la que la cara algo
largos, y menos musculosos pronorcional- saliente, es la base de un cráneo que va an-
menle que los pueblos europeos. La empu- gostándose, concluyendo como en punta y
ñadura de los sables de los indios, es dema- que simula la forma piramidal; y á todas las
siado pequeña para las manos de los ingleses. naciones civilizadas de la Europa y del Asia,
Y las esperiencias que se han hecho con el la forma elíptica, en que la periferia del crá-
dynamóni'-lro [1|, comprueban evidentemente neo es mas voluminoso, y la cara está en po-
que los habitantes de la India tienen menos sición casi perpendicular, ofreciendo en to-
fuerza que los europeos: esto mismo se ha do su contorno una curva regularmente ova-
observado con respecto d las naciones salva- lada.
jes la América y la Oceanía. Kl tránsito ó mudanza de una forma de ca-
La influencia combinada del género de vi- beza n otra, en una misma raza, y que es
da y de las costumbres, que son correspon- consiguiente y coincido con un cambio abso-
dientes al mayor ó menor grado de civiliza- luto en el género de vida y en la organiza-
ción, so ejerce de un modo real y poderoso, ción social, confirman ciertamente lo espues-
modificando las disposiciones humanas, ya to. Comprueban esta aserción ejemplos no-
físicas, ya morales. Se puede, pues, consi- tables: se ha observado, pues, que algunas
de rar esta influencia como mas poderosa que naciones de raza turca nómadas en el Asía
la del clima. central, tuvieron la forma piramidal; pero
Así es que diseminados los europeos en después establecidas y inorando en lus impe-
todas las diversas regiones de la tierra, han rios otomano y persa, han ¡do adquiriendo
conservado los caracteres principales do la poco á poco é insensiblemente la forma elíp-
raza caucasiana, á pesar de la influencia de tica.
los diferentes climas que habitaran, por la
persistencia en sus costumbres y en el géne- VI. ÜE LAS RAZAS UUMANAS.
ro de vida. Una misma raza, observada en
el pais ó territorio que la vió nacer, la Gre- Si bien por las consideraciones preceden-
cia, por ejemplo, en épocas diversas, por ha- tes se ha visto cómo se originan y forman las
llarse sometida n la grande influencia modi- diferencias humanas, es preciso ademas re-
ficadora de las instituciones políticas y so- conocer al menos como heches que están
ciales, ha presentado en una época el pueblo contestados por la observación, que entre to-
griego, el ejemplo del mas admirable engran- das las diferencias y modificaciones quo se
decimiento social, político é intelectual; y en observan en los hombres, hay algunas inva-
otras el mas triste espectáculo de degrada- riables, que parecen sustraerse hasta cierto
ción y de ilotismo. Parece, pues, que los punto, ó que son refractarias, digámoslo así,
progresos de la civilización propenden mo- ri n las indicadas influencias que se han reco-
dificar elhombre hasla en su misma organi- nocido como modificadoras en alto grado,
zación, y aun á tal punto, que llegan como á inclusa la tan poderosa del clima, y que se
semejarse las variedades y las razas, y aun á presentan en el gran grupo de la humanidad,
confundirse sus diferentes propiedades y ca- en el que se les puede reconocer y distinguir
con verdaderos o indelebles caracteres de ra-
(
}
D>jH<imóm< tro. inttrututnln nnph'.tdo ¡«tí a zas primitivas; las que se han trasmitido de
m-<Ur y <v>, |( «v/ l.i
/, t (r; ¡f mus'-n/ur i/ur tice r» generación en generación, aun desde las
/<< iii'fin'thio «'•poca* anteriores á las primeras tradiciones

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POPULAR Y ECONOMICA 143

históricas; siendo por otra parle susceptibles han sido parlo también á producir las dife-
«loperpetuarse indefinidamente por la pro- rencias que se advierten entre los habítame*
creación ó sea por la trasmisión hereditaria. de las p redichas naciones; poro «l* ningún
Una clasificación rigurosa do los diversos modo han destruido el tipo primitivo. La
grupos que se reconocen y distinguen en el consideración, pues, de ciertas diferencias,
género humano, según los mas preciosos ca- particularmente las que consisten en la diver-
racteres de las razas, es muy difícil de presen- sidad de lenguas, ha dado motivo á la subdi-
tar; porque A causa do la continua tenden- visión en grupos secundarios de esta gran fa-
cia que ecsiste en los hombres do contraer milia ó conjunto de naciones, e independien-
alianzas de nación á nación, y en cada na- temente del lugar ó comarca en que actual-
ción entre raza y raza, complícase por tanto mente viven.
de dia en dia mas la dificultad de una verda- Se han reconocido, como lenguas madres
dera y pura clasificación, porque con el tiem- v primitivas de los pueblos que ocupan la
po van desapareciendo los caracteres primi- Kuropa y el Asia Occidental, el sánscrito, ol
tivos ú originales. Sin embargo, valiéndose zend, el griego, la slava, y la alemana; las
y tomando en cuenta consideraciones de to- que por las analogías que ofrecen en su cons-
do género como son las diferencias de or- trucción gramatical, la semejanza en algunas
ganización, la de idioma, la habitación, como de sus voces, autoriza ñ que se consideren
de las tradiciones históricas y religiosas, ha como derivadas do una misma lengua primi-
podido la ciencia distinguir y determinar con tiva ó lengua madre; así es que su ha procu-
alguna esactitud cinco grandes razas, que rado reunir bajo un mismo grupo, con la de-
constituyen, si no unas distinciones definiti- nominación de familia indo-europea, á los
vas y rigurosas, al menos una clasificación pueblos que hablan estas lenguas y sus deri-
cómoda, inteligible y útil, pudiondo también vadas: porque verdaderamente parecen uni-
fácilmente referirse á cada una de las cinco dos por una especie de particular parentes-
principales ó capitales divisiones, todas lus co, cual es el del lenguaje. Esta gran fami-
subdivisiones y variedades que los progre- lia se ha gubdividido en muchas ramas. En
sos de la ciencia puedan motivar en el cur- el Asia se ha reconocido la rama persa, cu-
so del tiempo. Estas cinco razas t-on la cau- yos idiomas se refieren al zend, que com-
casiana, la mongol, la etiope, la malaya y la prende en el Antiguo Mundo, ó sea en la
geografía antigua, los persas, los medos, los
bactres, correspondiendo en la geografía mo-
1. Raza caucasiana. derna, la Persia, el país de los alghans, el
de los kurdos, la Armenia y la rama Ir.doua.
Los caracteres comunes destinados á esta cuyos idiomas se derivan del sánscrito, y que
raza, son los siguientes: blancura de la piel, corresponden n los pueblos que hablan ol
con el color que se denomina de carne; este cachemiren, el murashde, el talenga, el tami-
color de la piel puede ofrecer también un licn, el malabar, y que habitan el Ganghlis-
matiz mas ó menos oscuro por la influencia tan, el Dccan y la isla de Ceylan. Una ter-
del calor y de la luz, cabellos largos y llecsi- cera rama esta formada por las naciones eu-
bies de color mas ó menos rubio, y aun ne- ropeas, cuyos idiomas seaprocsiman al sáns-
{;ros, barba poblada, cráneo voluminoso, rel- crito y al zend, pues que ofrecen ciertas ana-
ativamente á la cara, ángulo facial de 80 á logías mas ó menos manifiestas, y se refieren
85 grados, forma esferoidal del mismo crá- estos idiomas á la lengua griega, á la latina,
neo, y la de la cara ovalada, nariz delgada á la slava, alemana, y scandinava. Estas na-
mas o menos arqueada y saliente, dientes ciones, piies, corresponden á casi todos los
Cerpendiculares, labios poco gruesos, la bar- pueblos de Europa, y son la Grecia, la Es-
a prominente, pequeña y redondeada. paña, la Francia, la Rusia, la Polonia, la
Las naciones que corresponden á la predi- Alemania, las islas que constituyen la deno-
cha raza caucasiana, ocupan toda la Europa, minada Gran Bretaña, los Países Bajos, la
esceptuando el territorio que corresponde á Suecia, Ia'Noruega y Ja Dinamarca. Ademas,
Laponia, Finlandia y una parte de la Rusia; las antiguas naciones, cuyos idiomas difieren
se refieren igualmente ú la nredicha raza el del tipo indo-europeo, y que pertenecieran a
Asia Occidental, la Turquía, la Arabia, la la raza caucasiana, han concurrido igualmen-
Persia, la Tartaria, el Aíghanistan y el In- te á formar los pueblos modernos y las Ion-
dostan, la Africa Septentrional y Oriental, la guas vivas de Europa. Así es que los vascos,
Berbería, el Egipto, &c. 3ue habitan nuestras Provincias Vasconga-
Se ha creído que todas estas naciones en as, y también parle del territorio allende del
que predomina la dicha raza, han tenido su Pirineo, han conservado un dialecto particu-
origen de una tribu ó de un conjunto de tri- lar, que se cree es originario del antiguo idio-
bus que habitaran primitivamente la cadena ma ibero. Los habitantes do la Irlanda, de
de montes del Caucaso, esparciéndose ó es- Escocia, del país do Gales y de la Breie&a.
tendiéndose después por sucesivas emigra- hablan dialectos que son originarios del au-
ciones á la Europa, al Asia y al Africa. Em- tigun idioma céltico.
pero, por las diversas cuanto poderosas in» Entre las naciones que habitan al presente
fluencias que se han indicado anteriormente, el Caucaso, y que presentan en su organiza-
principalmente la acción constante del clima, ción los caracteres genéralos que «• han de-
141 BIBLIOTECA MEXICANA

signado 6 la razacaucasiana.no hay masque L09 idiomas turco, tártaro y mongol, pa-
una, y es la do lo* ossctas (1) que se puede rece que se aprocsiman en ciertos puntos a
incluir en su idioma en la familia indo-euro- losidiomas de la raza caucasiana por su sis-
Í)ea. Todos los domas habitantes de este re- tema gramatical, pues tienen declinaciones y
érido territorio, hablan idiomas que hasta conjugaciones, separándose por consiguiente
ahora no han podido incluirse por la analj- del grupo
«le las naciones cuyos idiomas son
.
gía del idioma en dicha raza; y son los circa- de monosílabos.
sianos, los le-íhis. los georgianos, y los min- Se encuentran mas marcadamente todos
grelianos. Y por ultimo, la antigua nación los caracteres de la raza moni >l en el grupo
egipcia «¿no lauto se diferenciara de todas las ]
de las naciónos que la analogía de los idio-
demás por su idioma, como por -sus particu- mas llama ios monosílabos, ha reunido como
lares instituciones, y cuyo tipo tísico se ha en una misma familia. Estos idiomas, que
conservado en los monumentos y en las tan carecen generalmente de los medios propiua
célebres momias de Egipto. Sin embargo, para significar los casos, los géneros, los nom-
parece indudable que esto antiguo p ti tjtbí t* bres, los morios y los tiempos, corresponden
debe referirse a ¡a raza caucasiana, tanto por ,n los idiomas thivelano, chino, birmano. etc.,
ta. forma del cmneo, como por los rangos ó ¡que son los que se hablan en el Asia Orien-
caracteres que ofrece su fisonomía física. Co- tal, en el Tiiíbet, en la China, en el imperio
lor subido de la piel, frente ancha, barba re- Birman, etc. Eos tapones, cuyo idioma está
donda, nariz recta y poro abultada, ojos gran- ,basado en un sistema gramatical menos im-
des, labios algo gruesos, orejas altas y .salien- [
perfecto, se separa por tanto úe este grupo,
tes 6 muy despegadas, la barba poco poblada, al que por otra parte le aprocsiman los ca-
tales son los caracteres de los antiguos egip- racteres propios de su organización.
cios, y los mismos que so ven ahora en los
que se denominan coplas, los que hablan igual- 3. Haza ethiope.
mente el primitivo idioma egipcio; y que
también conservan muchas tribus de ía'Xubia
Esta raza tiene la piel negra, ó de color
y do laAbysiuia, particularmente lasque tie- muy moreno que so aprocsima al negro; ca-
nen el nombre de Barabras.
bellos igualmente negros, crespos y como si
fuera lana, el cráneo pequeño prolongado en
2. Raza mongol. la parte anterior á la posterior, la frente re-
traída, las quijadas salientes, particularmente
Los rasgos característicos 6 propiedades en la parte en que están engastados los dien-
físicas de esta raza, son: color amarillento de tes, siendo estos oblicuos, labios muy grue-
la piel, cabellos lacsos, negros y escasos, la sos, la barba constituida de modo que está
cara achatada y algo ensanchada hacia los como retraída, y el ángulo facial de setenta a
pómulos que son muy salientes, nariz corta, setenta y cinco grados: tales son los caracte-
ancha y aplastada, los párpados hendidos res físicos que son peculiares á esta raza, y
Oblicuamente, mediando grande intervalo en- cuyo tipo se presenta en su rigorosa pureza en
tre los ojos, frente comprimida, el cráneo al- los" negros que habitaban antiguamente la
go esférico ó piramidal. Ethiopia.
Las naciones que corresponden a esta ra- A pesar do algunas notables semejanzas
sa, ocupan el Asia Septentrional y Oriental,
que se advierten, se pueden referir á esta mis-
el Norte de la Europa y el Norte de América.
ma raza los nótenteles y los cafres; estando
Créese que estas naciones traen su origen así comprendidos en un solo grupo todos lo»
de las tribus nómades que del centro del Asia negros de Africa.
se han estendido en diversas épocas al Norte
Se pueden comprender también en esta ra-
y aun al Oriente y Occidente de esta parte za cthiopc, los negros de la Oceanía, que se
del mundo, y de cuyas emigraciones hay al- diferencian de los negros del Africa, porque
gunas noticias históricas. aquellos tienen los cabellos y barba mas lar-
Atendiendo á los idiomas que hablan estas gos y no lanosos; é igualmente por la despro-
naciones asiáticas, se han subdividido en tres porción que ofrecen sus estremidades largas
ramas principales, que se distinguen ademas
por algunos caracteres orgánicos. y delgadas con respecto al cuerpo, que es
corto y grueso, ó sea rechoncho, habitando
Los idiomas scythico-sarmatico, el lapon, estos sores degradados que se conocen con
el esthonio, etc., parece que corresponden á
el nombre de pvpus (1); la Nueva Holanda,
una familia particular, unida por el lazo de la Nueva Caledonia, la isla del Diémen, la
las lenguas ó idiomas que haMau los pueblos
Nueva Guinea, etc., y que con la denomina
del Norte de Europa que habitan la Finlandia,
cion de Al/ouroux, so ven en Sumatra, en las
Laponia, Livonia, Esthonia, y las provincias islas
Filipinas, y en las Molucas.
rusas que se hallan mas prócs'imas a los mon-
El grande número de idiomas que hablan, y
tes O urales, al Volga, etc.
que no tienen concesión alguna entre sí ni con
flj Los ossetas luxbiian el Cáucasn, son jy^co
civilizados, si bien calien.es; de estatura pequeña: í 1) JíOt paj'vs son xtna variedad de la
su idioma tiene mucha analogía ron el persa, con t}ra, p."ro mas miserable >j degradada que las que
el slatoy aun son el alemán. fiabiUn en afounas islas de la Australia.

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POPULAR Y ECONOMICA. 145

loa de las domas un carácter común


razas, es parte aún bien reconocidos y marcados los
de los negros del Africa y de la Oceanla. caracteres físicos que les son propios. La ra-
i
zón es que por desgracia hasta hoy ha habido
4. Raza malayi. en Meneo muy poco amor á los estudios de
esta clase.
Habíanse confundido y comprendido ante- El color de la piel de esta raza es cobriza
riormente á todos los pueblos de la Decanía ó morenn, y á veces blanca, ej cabello negro,
¡

en una misma raza. Los caracteres diferon- I largo y lacio, la barba rara ó poco poblada,
cíales que se notan en las naciones ó pue- la nariz promnento, la forma de la cara es
blos de la Oceanía, se hallan tan poco mar- •
como triangular, electo de que los huesos pó-
cadus, que hay dificultad para clasificarlo* á mulos son muy grandes y piominentes; la
!

primera vista, refiriéndolos ya á la raza cau- parte que constituye la barba es ancha y sa-
castaña, ó ya á la raza mongol según la ma- , liente, el cráneo prolongado ó alargado, con
yor analogía que ofrecen con lo* indios ó con ur.a notable depresión cu la parte superior
los chinos, encontrándose miomas a'uuua afi- ó en la región occipital: estos son, pues, los
nidad y semejanza con la raza etiiiupe; pues caraet n s principales de la raza americana.
que aun no se ha i» sepa rail o de la raza ma- So ha querido atribuir el origen de los ame-
laya los negros de la Decanía. ricanos á los piteólos ó naciones que pudie-
Aun después de haberse distinguido y se- ron emigrar en tiempos remotos del Antiguo
parado la una raza de la otra, los' caracteres Continente, al Nuevo; se ha creído también
peculiares que pueden designarle a la raza que hulea alguna semejanza y aun identidad
malaya, no se hallan tan claros y tenniuau- en las furnias del cuerpo, y cierta analogía en
tes q'ue no ofrezca alguna dificultad el dis- el idioma de ios habitantes de la America,
tinguir esta raza por sus verdaderos caracte- con los pueblos ó naciones del Norte de Eu-
res. Estos caracteres son los siguientes: pii ropa y del Asia, particularmente con los groen-
l

morena, cabellos abundantes y negro?, pero landeses y los esquimales; y por esta preten-
algo gruesos y como ensortijados, cráneo es- dida analogía se ha intentado referir á la raza
trecho y retraído hacia la frente, y saliente mongol los habitantes del Nuevo Mundo ó
en la parte posterior ó sea en el sineiput, que de la América; pero la naturaleza particular
es la que corresponde al hueso del cráneo de los idiomas que hablan los habitantes de to-
denominado occipital; nariz gruesa y acha- da la América, habiendo entre todos susidio-
tada, quijadas inclinadas, les labios algogrue- mas una grande semejanza, autoriza á pensar
»os, la cara abultada, con respecto al volu- que estos pueblos constituyen una sola y par-
men del cráneo, los huesos pómulos no son ticular raza, que es la denominada raza aborí-
muy prominentes en esta raza. ¡re: na. Estas, no obstante, son hasta uMora me-

La analogía del idioma uno mas estrecha- ras opiniones, que deben esclarecerse. De c-
monte estas naciones ó pueblos, que hablan llas con bastante estensmn nos ocuparemos en
la lengua malaya ó dialectos análogos, deri- los tratados particulares de la historia del con-
vados de la misma. tinente americano y de nuestra república.
Fundándose en la naturaleza y analogía La división que se ha hecho del continente
del idioma que hablan, la raza malaya se ha americano en dos partes distintas, ha dado
gubdividido en rama indo-malaya que com- margen á subdividir esta raza, atendida igual-
prende los habitantes do la península de Ma- mente la parte geográfica que habitan, en
laca, do Sumatra, do Java, de Célebes, de las naciones que corresponden á la América
Molucaa, de Filipinas, de las Carolinas: en Septentrional, siendo las mas principales: los
rama de la Polynesia, á laque corresponden aztecas, que han su origen de los antiguos
los habitantes de las islas de los Amigos, de pueblos mexicanos, los algonquintses [1], los
la Sociedad, de Sandwich; y en rama mada- iroqueses, los eherokecs^ los colombianos,
gasea, que es la de los que habitan la de Ma- los de las Californias, y en pueblos que cor-
( •^^ ^ - responden á la América Meridional, y son
los principales: los quichuas ó peruanos, los
5. nmrricnna. araucanos, los patagones, los chiquitos, loa
guáranos y loscaraibes.
Hánse una sola raza todas las
referido á
naciones americanas que constituyen el Nue- l alyonquinesa son indios salvajes que
[ ]

vo Mundo, aunque estos pueblos tan numero- habitan una parle del Canadá, y cuya lengua
sos presentan muy notables y grandes dife- puede contiderarac como madre de todat la* de
rencias entre si mismos, no estando por otra este f siento pais.
3<>H«I

conomxa ow$txca.

Cuidados que dtben prodigarse u laprimera vénse desmerecer entre sus manos los obje-
infancia, — De y de tos de consumo, frústrame sus combinacio-
¡os d-beres, de los trabajos
ios placeres particulares á una ama de casa. —
nes y desaparecer sin provecho para los de-
De la manera de dirigir y de tratar á los mas ni para sí el fruto de su trabajo; y todo
criados.— Situación y distribución de una por falta de órden, de cuidado y de econo-
casa. — Orden de una casa, distribución y mías bien entendidas.
mueblaje.— Manera de arreglar los asuntos Vosotros ti quienes la fortuna no ha favo-
pecuniarios en una casa y contabilidad. —
De recido con sus dones ó que no disponéis mas
la ro/wt blanca. —
De la legía, del planchado y que de medianos recursos, escuchad conse-
del jabonado. — Medios de quitar las manclias. jos dirigidos, no á enseñaros el modo de lle-
— Medio de larar la flanela y las telas de lana. gar n ser ricos, sino á haceros comprender
— —
Medio de lavar las te'as de seda. De las los medios do sacar el mejor partido posible
provisiones de la casa. —
Consejos acerca di ¡a de los recursos que la Providencia ha pues-
educación de la primera infancia. to ñ vuestra disposición, ya provengan de
vuestro trabajo, ya de vuestro modesto patri-
CUIDADOS QUE DEBEN PRODIGARSE A LA monio. No es nuestro ánimo tratar aquí de
PRIMERA INFANCIA. adquirir nuevas riquezas, sino de aconsejar
Si la mayor parte de los hombres á quie- los medios de conservar y emplear juiciosa-
nes la suerte ha colocado un una condición mente los bienes que ya se poseen. La eco-
mediana, no gozan del bienestar que permi- nomía bien entendida, es un medio muy po-
ten su situación y sus recursos, es porque no deroso de aumentar la hacienda y el único
saben sacar todo el partido posible de lu po- principio de las buenas fortunas. Una eco-
co de que disponen. Uno tiene una habita- nomía de un real al día, parece pequeña
ción mal sana ó incómoda, cuando con poco y se la mira con desden: ¡pero se pien-
gasto y aun con sus propias manos pudiera sa en lo que puedo producir al cabo de un
asearla y mejorar su distribución. Otro co- alio, de dos, de cinco ó de diez! En cin-
me mal, porque su criada ignora la manera co anos producirán 190 pesos, en diez 380,
mas ventajosa, mas económica y hasta mas y eso sin contar mas que 38 pesos por año,
agradable de preparar los alimentos que se es decir, sobre 900 dias de trabajo por causa
ha procurado ó que tenia en su casa. Este de las festividades y domingos. ¡Cuántas
ando mal vestido porque no ha sabido elegir personas pudieran hacer esta economía sin
las telas de que debia vestirse, ó porque el molestarse! Y ya se ve cómo después de
trage está mal cortado y mal hecho. Aquel, diez años se habría aumentado la suma en
dueño de algunas obradas de tierra, las culti- sus dos terceras partes sin ningún esfuerau
va sin inteligencia, y no obtiene mas que nuevo, solo por la renta de aquel capitalito
una mínima parte de lo que podrían produ- que se aumentaría desde entonces con mu-
cir. Bn fin, frecuentemente, por desgracia, cha mayor rapidez. Si esta economía pro-

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BIBLIOTECA MEXICANA POPULAR Y ECONOMICA. 47

•ede del mejor gobierno de la casa, la liareis rimeros deberes, acarrea muy comunmente
•in tener que sufrir por esto la menor priva- a ruina y la disolución de una familia, tanto
ción. ¡No causa, por otra parte, la mas viva como los mas graves estravios.
satisfacción ver un modesto tesoro, tan dig- La política, los miramientos, los buenos
namente adquirido, aumentarse dia por dia! modales, son un medio igualmente poderoso
El loable deseo de aumentarle, estimulará para conservar la paz y ta unión en un buen
vuestro amor al trabajo y vuestro gusto por matrimonio; y seria gran error creer que se
el órden y la economía; ganarán vuestras podrían desdeñar estas esterioridades: rara
costumbres, y vuestra felicidad doméstica en- vez hay disgusto en una familia en que cada
contrar.! en este afortunado cambio garantías una de las personas que la componen, per-
de duración. Así, pues, conlio en que el manece dentro de los límites de la política,
fruto de los consejos que voy á daros, sera el esta señora do la civilización. "Tratad á
de una cesistonoa acomodada, costumbres "vuestra mujer con miramiento, ha dicho
mas puras, una felicidad mas estable y una '
Franklin, y seréis tratados del mismo modo,
existencia tranquila é independiente en la "no sulo de ellas, sino de todos los que sean
vejez. "testigos de vuestra conducta. No uséis ia-
Júzgase en lo general por el buen arreglo "mas con ella, ni aun en chanza, de pala-
de una casa, del mérito de la que la gobierna: "bras picantes; los sarcasmos degeneran fá-
debe decirse también que este buen arreglo es cilmente en acrimonia y contiendas." Es-
una garantía de prospeiidad, porque es un ¡
forzándoso constantemente por apartar de su
poderoso é incesante ejemplo que da al gefe '
boca las espresiones groseras, y por abando-
de la familia, cumpliendo perfectamente en nar los modales bruscos y ásperos, desapare-
toda la estension con sus santos deberes. Se- cen las pequeñas diferencias que turbaban
ria preciso que fuese muy insensato para no la vida, y do este modo será la política un
secundar con todos sus deberes los de la mu- poderoso ausiliar de la felicidad diaria.
jer ñ quien debo sosten, protección y ecsis-
tencia; y si por desgracia pudiese olvidar un DE LOS DEBERES, DE LOS TRABAJOS Y
DB LOS
momento lo que debe á su familia, tal vez
le recordarían sus
PLACERES PARTICULARES A UNA AMA
deberes basta sin él com-
prenderlo, el buen arreglo de su casa y el DE CASA.
bienestar que en ella encontraría, mucho mas
que Jas amonestaciones. Sí por el contrario, El órden interior de la casa, depende caai
no ve cuando entra en su casa mas que des- enteramente de la ama de ella, y a la misma
aseo, desorden y disipación, por poco que es á quien toca dar el ejemplo. Debe ma-
lo impulsen sus gustos ó sus amigos, huirá drugar mucho en toda estación, sobre todo
de un lugar tan desagradable. ¿Cómo habia en verano, época en que podrá sacar buen
de prosperar la familia aun cuando el padre partido de sus madrugadas: si tiene hijos, ha
fuese laborioso, arreglado, económico, aman- de levantarse bastante temprano de modo
te de sus deberos, si su mujer no sabo em- que pueda atender á los cuidados que ocsije
plear juiciosamente el fruto de su trabajo, si la casa antes de que se despierten. Si es
no sabe utilizar todos los secretillos de las madrugadora, también lo sernn sus criados;
mujeres para encantar la cesistencia de aquel de este modo podrá sacar mas fruto de su
á quien pertenecen, y hacerle su persona y la trabajo; al paso que si es perezosa, no deja-
casa mas agradable que todo lo que pudiera rán de imitarla sus criados y no se presenta-
encontrar fuera? rán mientras no estén seguros de que se Ies
Persuádanse bien las jóvenes que el des- vigila; v si alguna vez adelantan la hora, se-
órden y la mala inteligencia que comunmen- rá para hacer alguna (fosa oculta ó para tra-
te vienen á ser el origen de desunión casi en bajar en beneficio suyo. ¡Qué ventajas en-
•us principios en familias muy unidas, son contrará nuestra ama de casa si no tiene otros
frecuentemente el producto del olvido ó de brazos mas que los suyos haciendo una par-
la ignorancia de los deberes de una buena te de su tarea antes quo la rodee su familia
ama de casa; y si á pesar del esacto cumpli- que cesijo constantes cuidados! Añadiré que
miento de estos deberes ecsisten los desór- la costumbre de madrugar es favorable a la
denes, ¿no será un poderoso consuelo para salud y muy preferible á la velada, aunque
la pobre abandonada, la dulce convicción de casi generalmente se practica lo contrario.
haber cumplido osadamente con sus de- En fin, no hay nada que pueda reemplazar
beres? el buen empleo do una madrugada para el
¿No compete al esposo dar á lo que Dios
y buen arreglo de una casa. La dueña de ella
la ley han colocado bajo su
protección, el debe distribuir regularmente su tiempo, y
ejemplo de la regularidad en las costumbres, es el medio de sacar de él todo el partido
de la actividad, del trabajo, del órden en los posible.
grandes y pequeños negocios! ¿De quién si- El dueño de la casa debe secundar a su
no de él debo recibir la joven esposa los con- mujer en ciertos cuidados interiores; por po-
sejos que por su juventud y su ignorancia co industrioso que sea, consagrará sus ratos
necesita? De esto feliz concurso de esfuer- desocupados á una porción do trabajos lije-
zos, es de donde debe resultarla felicidad ín- ros que hechos por él, no costarán mas que
tima, mientras que la nngligrmcia de estos lo que importen los materiales. De este mo-
148 BIBLIOTECA MEXICANA

do podrá con poco gasto embellecer su casa Ella es la que debe también llevar los libros
y hacerla cómoda; porque si hay cosas quo de la casa. Nuestra ama deberá consagrar
son peculiares á la mujer, hay ótras sin las todos los días algunos minutos á su arreglo.
cuales lendria que pasarse como el marido Si abandona este cuidado, no podría dar cuen-
mismo no se las proporcione. ta á su marido ni á sí misma de las cosas en
Uno de los primeros talentos quo debe te- i
que gasíe su dinero; después, como que los
ner una mujer casera, es manejar hábilmen- gastos menudos repetidos forman pronto su-
te la aguja, no solo para trabajar en caso de mas importantes, rio sabrá muchas veces en
necesidad, sino para coser la ropa blanca y lo que los haya empleado, creerá haber per-
los vestidos de la familia; debe ademas tener dido el dinero y aun tal vez haber sido roba-
la habilidad de saber confeccionar una gran dla. Ya daremos en otra ocasión un modelo
parte de ellos. ¡Cuántas mujeres he visto en :
de libro de casa.
una posición de fortuna mas que mediana, em- I Entre los deberes mas importantes de una
plear su tiempo y sus dedos en trabajos de ama de casa ha de contarse el cuidado que
agujapoco provechosos mientras que tomaban deben tener de su persona y de sus vestidos.
costurera que pagaban caro para hacer sus Hay muchas jóv enes que después de haberla
vestidos, los de sus hijos y de su marido! ¡Y cuidado mucho cuando solteras, descuidan su
creéis que estas costuras, aun cuando no hu- pegona luego que se casan; les parece que
biesen costado caras, tendrían en el empleo ,han cumplido su tarea con haber fijado la
de las telas que se les hubieran confiado, toda elección de un hombre; que en lo sucesivo es
la economía de una hnbil ama de casal ¿Creéis inútil tratar de agradar á su marido,
y que por
3ua tuviesen el mismo celo, la misma activi- otra parte conservan todas las ventajas de que
ad que la madre de familia que comprende les ha dolado la naturaleza: esto es un gran
el valor del tiempo! Hay, pues, muchas ven- error que muchas veces produce el alejamien-
tajas en que una joven se acostumbre á hacer to drí sus maridos. Si es mas difícil conservar
ella misma la mayor parte de los trabajos de el afecto de su marido que lo fué el adquirir-
aguja de su casa. Si alguna vez se oponen á ||p, es preciso hacer por conservar los encan-
jalesquiera circunstancias, es mucho
ello cua tos que le sedujeron. La limpieza mas rigo-
mas apta para vigilar el trabajo que manda rosa en su persona, el órden mas perfecto en
hacer si ella escapa/, de ejecutarlo. Ejercí- sus vestidos anuncian lo que una mujer se
tese, pues, con celo en esta clase de labores, respeta a i
sí misma, y demuestran al marido

y acostumbre á él á sus hijas si logra la telici- que aun se conserva el deseo d« agradarle.
dad de tenerlas. lAluy lejos estoy de escitar á aquella afecta-
Una ama de casa que sepa manejar la agu- ción en los vestidos y en las maneras á que
ja, no debe olvidar proveerse de antemano de tantas .jóvenes se abandonan sin reflecsion,
las pequeñas provisiones de mercería, que aconsejando el buen arreglo de que hemos
compradas en gran cantidad le costarán mu- hablado, que es el tipo de la decencia y déla
cho mas baratas y le evitarán el fastidio de te- .honestidad. Lejos de fijar aquella la ternura
ner que procurarles á cada instante y al me- de sus maridos, oscila desconfianzas muchas
nudeo los materiales indispensables para su ¡veces infundadas, pero que pueden turbar pa-
trabajo. Deseo que mi ama de casa sepa ma- ra siempre la paz doméstica. Una joven que lie-
nejar la aguja; no deseo menos que sepa gui- I
ga ñ ser ama do casa debe desterrar de su to-
sar y proporcionar ¡i la casa una porción de cador y de sus costumbres todo lo que, aun re-
provisiones que preparadas por ella en su ma- motamente, tenga el menor punto de contac-
yor parte, costaran poco y serán muy prove- to con la coquetería ó anuncie un lujo inútil.
chosas. « ¡Cuántos cargos no tendría que hacerse si su
Nada debe dispensará una mujer de adqui- ejemplo arrastrase á su marido, si sus gastos
rir estos conocimientos, porque si no está lia personales escediesen á los recursos de su
ruada personalmente á ejercerlos, debe saber caudal, perjudicando el buen órden de la ca-
ensenarlos á una criada ignorante, ó al menos sa ó privando á sus hijos do lo necesario! ¿lía-
vigilar la ejecución de sus ónlenes. Es pre- bremos de añadir los peligros de la maledi-
ciso persuadirse de que con los mismos géne- cencia, siempre dispuesta a achacar culpas
ros se puede hacer una buena ó mala comida, irreparables a la mujer que para ello dé el
}r al cuidado del ama de casa os á lo que mas ligero pretesto! También pertenece á
la i

amilía deberá estar alimentada tan bien co- nuestra ama de casa cuidar de los vestidos de
mo sea posible con los recursos de que puede su mando y tenerlos siempre dispuestos. El
disponer. Debe buscar para el efecto buenasejemplo de la limpieza, del buen arreglo, de
recetas. Sobre este asunto se ha publicado una la sencillez, del órden, que continuamente le
obra [/xi casa rústica dr las <Jamus\ que con- estará dando, le comprometerá á imitarla: si
tiene bastante numero de ellas; tomara nota se separan de aquel buen camino, entonces
de todos los procedimientos que puedan me- ella estaría en el derecho do dirigirle amisto-
jorar su cocina sin aumentar los gastos, y si sa* amonestaciones que sin duda serian escu-
poue un poco de cuidado, no lardará en saber chadas. ¿Por qué no ha de usar de su influen-
«acar un buen partido de iodos sus géneros, cia, por ejemplo, para conseguir que abando-
j

El deseo de obrar bien es una de las mas *e- ne el uso del tabaco! ¿Cuantas familias se
guras garantías de conseguirlo, al pav> que el ven obligadas á imponerse privaciones para
i

descuido es una traba para todo. satisfacer esta costumbre que Upga n ser una

¡zed by
-

POPULAR V ECONOMICA. 149

necesidad fan imperiosa como la de satisfa- creto de esto en su corazón. Una vez qu¡e
cer el hambre! Si un ióven casado quisiera haya gustado este puro goce, no dejará de
tomarse la molestia de calcular lo que le procurársele bien á menudo.
cuesta en diez años esta manía ridicula, y el
buen partido que pudiera sacar de aquel di- 1>E LA y A N CR 1 UE DIRIGIR V DE 1 KATAR A L03
nero empleándolo en su casa; si quisiese com- UUADOÍ.
prender cuánto desagrada á sií mujer, si se
confesase a sí misino que únicamente por Las cualidades que deben buscarse en ios
imitación contrujo aquel vicio, no vacilaría 'criados son: la probidad, la actividad, la inte-
eu deshacerse de él, y bien pronto se aplau- ¡ligcncia, la buena voluntad, el órden y la
diría de haberse desembarazado de una ne- limpieza. La primera de estas cualidades es
|

cesidad facticia añadida á tantas otras mucho la mas esencial; en cuanto á las otras no de-
mas imperiosas ó indispensables. |be ahorrarse ningún esfuerzo para desarro-
Nuestra ama de casa deberá también ocu- llarlas en las personas de su casa. Convie-
parse de los incesantes cuidados que recla- ne enseñar á los criados el sitio en que están
marán sus hijos; cuidados que no deben con- todos los objetos que deban usar, y ecsigir
fiarse á manos estradas mas que en un caso de ellos que vuelvan á colocarlos en sus pues-
de absoluta necesidad. No creáis por eso jlos luego que acaben de servirse de ellos. El
que no puede descansar nunca: una vida bien único medio do conservar el ordenen una

empleada basta para todo, y hay en ella lu- casa es que cada cosa esté en su logar, que
gar tanto para los placeres como* para el tra- haya un sitio para cada una.
bajo. Uno de los principales placeres, y es- La limpieza debe reinar en todos los sitios
to no eesige tiempo y continuamente se re- que se confian á sus cuidados, y en ellos mis-
nueva, es el que encontrará en aquella sa- mos: sus vestidos y su ropa blanca deben
tisfacción interior que sigue al cumplimiento 'mantenerse en el mejor estado. El ama de
de sus deberes, en el aféelo de sus amigos y casa vigilará á fin de que cumplan con los
do su familia. Resulta de esto que como no deberes religiosos. Si cesigo que los criados
habrid abandonado nada durante la semana sean esactos en el cumplimiento de las obli-
y habrá despachado sus trabajos diarios, cuan- gaciones que señalo a cada uno de ellos, no
do llegue el domingo la quedará tiempo de debe sin embargo asediarlos con un esceso
divertirse después de cumplidos sus deberes ,de vigilancia continua poniéndoles á cada
religiosos. El orden y la economía que ha- paso dificultades. Muchas mujeres hay que
ya introducido eu sus gastos la permitirán tienen esta manía y creen obtener de esto
probablemente disponer de una pcqucüa su- 'modo mas de las personas que emplean. Es-
ma, ya para una comida de familia mas es- to es un error; lo que consiguen con eso es
cogida que lo que diariamente se acostumbra, 'cansarse y hacerse detestar. Cuando una
ya para disfrutar alguno de los placeres que ama de casa da sus órdenes, debe asegurarse
se encuentran en el campo ó en la ciudad. :en seguida de que han sido bien ejecutadas,
Yo aconsejaría que se pretiriesen los paseos 1
y únicamente reñir si no lo han sido de tinn
a toda clase de distracciones, porque son fa- manera conveniente. Cuando un criado es-
vorables á la salud, y no ocasionan mas que tá bien al corriente de su tarea, la hace me-
insignificantes gastos. jor con un poco de libertad. Una ama de ca-
Entre las distracciones debe colocarse tam- sa molesta, está siempre mal servida.
bién la lectura que es un género de placer Es preciso tratar ú los criados con dulzura,
que no se gasta; pero no acabaría de reco- pero sin debilidad; el ama de casa hará por
mendar a la ama de casa la buena elec- ganar su confianza y su afición y llegara n
ción de los libros. La madre de familia de- ser su consejera, sin familiarizarse por esto
be evitar con cuidado la lectura do aquellas con ellos; evitará sobre todo iniciarlos cu los
novelas falsas en sus ideas, inverosímiles en asuntos interiores do su familia. Hará bien
sus relaciones, disolutas en sus cuadros, sin en darlos consejos sobre el modo de emplear
gusto, de estilo detestable, que inundan las sus economías, en hacerles que las coloquen
calles y los gabinetes de lectura, y que no eu la caja de ahorros.
pueden menos de viciar el corazón, falsear El alimento de los criados debe ser sano y
el espíritu, y separar de sus deberes ti los que abundante, pero no esmerado: es preciso so-
las Icen. Deberá elegir, entre una porción bre todo vigilar, si lo que sobra de la mesa
de libros útiles c instructivos, l'js que puedan de los amos no está destinado a la cocina, pa-
1

convenir con sus gustos, sus necesidades y ra evitar entre las gentes de la casa el peca-
sus hábitos. Cuando se principia á leer li- do de la envidia tan natural cuando hay oca-
bros de esta clase, se desarrolla el gus:o de sienes incesantes de que se produzca. Es
instruirse y es un manantial de goces vivos é preciso hacerles ver que si no participan de
inacabables. Pero el mayor de todos para las comidas do sus amos, al menos cuidan es-
una buena ama de casa es la caridad, placer jtos con solicitud de las suyas.
que no causa jamas pesadumbre. La limos- El ama de casa debe vigilar que los cria-
na se hace únicamente con el dinero, la ca- dos no se dejen arrastrar del gusto de vestir-
ridad tiene otros mil medios, por lo común se con esmero y que no incurran en los lo-
el que menos cuesta es el mas provechoso. cos gastos que. esto trae tras sí. Cuando ha-
Nuestra jó ven ama de casa encontrará el se- va conseguido hacerles colocar algunos fon-
1D -TRATADOS.

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150 BIBLIOTECA MEXICANA
I

dos en la caja de ahorros, les escitará ñ nue se respire buen aire y donde haya luz. Si se
vas economías, al deseo y posibilidad de au- ocupa un piso bajo es preciso que esté lo me-
mentarlas, y les dar ni fuerza para resistir a
1

nos elevado una vara sobre el nivel del piso.


la tentación de los guatos iuutih-s. Las paredes salitrosas son temibles por la hu-
Una bueiKt ama de casa se ocupará un po- medad que conservan. Cuando el pavimen-
co de los placeres de sus criados, y se apro- to de un piso bajo es salitroso, se deben le-
vechara de Muías las ocasiones de procurar- vantar los ladrilléis, colocar una capa de 80
les honc.-ta-s diMraccioi.es para evitar que va- n :l> centímetros de escombros
y reempla-
yan a buscarlas logares poco convenientes
¡i zarlos con herrumbre, y guijarros que no pue-
donde? perderían el tiempo, y crearían hnbi- dan ensatitrar.se. Después se vuelve á en-
tos perjudiciales. Es este uu escelente me- ladrillar de nuevo.
dio de aficionarlos '>la casa, cuidando siem- Si la conformación del terreno ó la incuria
pre mucho de dulcificar su estado de depen- de los que os han precedido ha dejado acu-
dencia y servidumbre'. mularse aguas estancadas en las inmedia-
Los criados nei deben salir jamas de casa, ciones de la casa, es preciso hacer todo io
ni aun en los días f f r-t:vos, sin permiso de sus posible para apartar aquellos focos de infec-
amos. Esto es muy importante. Los amos ción. co->ade la mas alta importancia. Tam-
ecsigirán que se les hable con deferencia; en bién deben alejarse de la casa los estéreo-
cambio hablaran a sus criados al darles sus [
lereis.
órdenes, cm bondad y política. Un criado Es preferible quo las ventanas de la casa
>

no responde jamas cuando se emplean con estén hacia el Mediodía ó Levante; las que

61 formas con ve: ¡entes. estnn hácia el Oeste son malas porque de es-
Cuando se tienen muchos criados, se debe ta parte es de donde casi siempre vienen las
cuidar muy particularmente de esjablecer la lluvias.
I

bu"iia inteligencia entre ellos, y para e»to Debe darse ñ las inmediaciones de la casa
cuídese? mucho se-r justo con todos, sin maní- cierto aspecto do limpieza y de orden, y has-
fVsiar parcialidad, aun cuando hubiese razón ta embellecerlas. Consigúese esto ficilmen-
para tenerla. Si se suscita alguna diferencia te dedicando á su adorno algunos momentos
entro ellos, ««s preciso escuchar mus razones perdidos y un poco de dinero que por lo co-
y conservar una calma perfecta cuando ellos mún so emplea en otra cosa peor. Gusta uno
hayan perdido su sangre fria; este es el me- de estar en su casa cuando tiene una vivien-
dio de mantener su dignidad. Es preciso n;- da agradable y es un punto esencial ser qfi~
flecsionar antes de decidirse; y después de cion <>li> ú su casa. La vista de objetos agra-
hecho esto, debe emplearse su influencia pa- dables dispone sin duda al buen humor; lo
ra calmar al que se encuentre ofendido y contrario le vuelve n uno sombrío y desapa-
comprometer al otro ¡i ijue de los primeros cible; debemos hacer cuanto podamos por
pasos de reconciliación. Si se negase n ello, mejorar nuestro carácter y nuestras costum-
seria preciso hablaren particular, conseguir bres, y es una felicidad grande cuando los
la reconciliación, y borrar lus últimos vesti- objetos esteriores pueden contribuir á ello.
gios de rencor que anu pudieran ecsistir. La
perfecta ejecución del servicio depende en ORDEN DE LA CASA, DISTRIBUCION T 1ICEBLAJE.
parle de la buena inteligencia que medie un-
iré los criados. Es difícil indicar la distribución de una ca-
Cuando algún criado ha incurrido en el sa cuando hay que dirigirse á un público nu-
enojo del amo de la cosa por alguna falta gra- mérelo cuyas necesidades son en cstremo
ve, pero escusable, toca al ama hacer el pa- variadas. Así, pues, no entraré en ningún
pel de conciliadora y obtener el perdón que pormenor sobre este asunto. Unicamente me
puede producir muy buenos frutos. Ella de- limitan» á eeshortar á mis lectores á que bus-
be ser el ángel tutelar de todo lo que la ro- quen en su vivienda la independencia de las
dee. habitaciones. No hay nada tan incómodo
Conviene estimular el celo de los criados como dejs ó tres piezas que se comunican.
por medio de algunos regalos n prope'isito, Les aconsejaré también que tengan una pie-
por ejemplo, cuando han hecho mas de lo za mas ó monos graode, según sus medios,
que debian, ya trabajando mas. ya haciendo que sea absolutamente libre, es decir, que nu
de buen grado alguna cosa agena á su servi- se duerma en ella. Es mas fácil de este mo-
cio. En general vale mas dar salarios me- do tenerla arreglada á cualquiera hora del
nos subidos y añadir recompensas proporcio- dia y en estado de recibir las personas que
nadas. vayan ñ tratar de algún asunto ó de visita.
Se debe pagar á los criados todos los me- El ama de casa debe esmerarse en ador-
ses u no ser que se opongan á ello condicio- nar esta pinza, cuidando de desterrar de ella
nes espresas, lo que es preciso evitar cuanto esas imágenes ridiculas que representan asun-
sea posible. tos poco convenientes
y que no pueden me-
'

nos de estragar el gusto y ofender la vista.


SITUACION V DISTRIBUCION DE UNA CASA. Se hacen cu el dia muy baratas y lindas lito-
grafías que recuerdan los cuadros de nues-
La primera cualidad de una habitación es tros grandes maestros, ó asuntos modernos
ser sana; por lo que se hará por vivir donde que fijan agradablemente la vista, y forman

¡zed by
OPULAR Y ECONOMICA. ira

el gusto. También desterrará esos mal lla- te impregnada de aceito común. En segui-
mados cuadros que nu i>oii mas que malas da se enjugi el mueble con un trapo blando
iluminaciones de un colorido detestable. El y seco. Los muebles barnizados se limpian
mismo rigor pondrá en la elección de las li- con un trapo sua-ve y agua; las mesas de co-
suras do yeso ó la» estimas con el que se sue- j
medor con un poco de leche caliente; so les
len adornar las habitaciones. Yo nu admiti- encera y en seguida se les frota.
ría en mi casa mas que producciones de bue- I

Para limpiar el cobre se hace una mezcla


nos modelos antiguos, que no costasen caro. de arena blanca ó de. greda, de un poco «le
Tendría mucho cuidado en quo siempre hu- harina y vinagre y se frota con aquella pre-
biese Qores en mi habitación. No hay cosa paración, precisamente con la mano. Es ne-
que mas alegre un salón ni que contribuya cesario enjugarlo en seguida con cuidado y
tanto n la serenidad del alma como tener secarlo con fuerza, para que el brillo no so
constantemente á la vista objetos dulces y altere al momento.
agradables Para que la vajilla esté perfectamente lim-
£s casi indispensable que haya en un me- pia, es preciso lavarla con agua muy calien-
naje algunos sillones gratules y buenos que te; enjugarla y secarla con fuerza después de
son útilísimos en caso de enfermedad y para haberla dejado escurrir: la vajilla bien lava-
los partos de uua muger; si los recursos de da debe quedar tan brillante' como si fuese
un meuaje que principia á formarse no per- nuova.
mite tener estos muebles nuevos, se encuen- La plata se limpia como los vidrios, con
tran de lance muy baratos. blanco de España desleído ó con tierra de
Deben estimarse mas los muebles sólidos y hacer pipas; pero es preciso no dejarU secar
bien hechos que los elegantes. No tarda en enteramente antes di; enjugarla, porque en-
arrepentirse quien se deje seducir por la ele- tonces es muy difícil de quitar. El estaño se
gancia. Cuando pasa ei primer lustre dolos friega con blanco de Meudon, ó cociéndolo
malos muebles se ve uno condenado á tener en legía.
largo tiempo á la vista objetos repugnantes,
por lo común incómodos, y sujetos n conti- Los muebles do la cocina son una parte
esencial del menaje. El uso de la vajilla
nuas reparaciones, mientras que un mueble
viejo que desde el principio lia estado bien de barro, como batería de cocina, es mucho
hecho no es nunca feo.
1

mas costoso que lo que se cree por su poca


Un bufete ó un sccretaire es donde se pue- duración, y es también poco conveniente pa-
den custodiar los papeles, el dinero, las jo- ra guisar una buena comida. Yo aconseja-
ría a nuestra ama de casa que proveyese su
yas, y los libros de contabilidad; un gran ar-
mario para guardar la ropa blanca al abrigo cocina de marmitas ó cacerolas de hierro co-
lado, si no puede tenerlos de cobre por lo
do los animales destructores déla humani-
costosas; iA hierro colado tiene casi todas las
dad, me parecen indispensables en el muebla-
venta jas del cobre, y aun ecsige menos com-
je mas modesto: por lo que hace a los demás
muebles, se procuran como so puede, según bustible. Cuando la fundición esta bien pre-
los medios de cada uno. Pero repito quo sa-
parada no comunica la primer vez que se em-
le mas barato tener una cosa sencilla ó de
plea ningún sabor a los manjares. Es preci-
so, para el efecto, calentar mucho la vasija
lance que sacrificar la solidez n la elegancia.
Es preciso armonizar todo lo posible los y frotarla después interiormente con un pe-
colores entre sí en el mueblaje, y casar los dazo de tocino gordo sin sal. Siempre que
se pegue cualquier manjar en una vasija fun-
de las cortinas, sitiales y cubre-pies, cosa que
cuesta poco y da a la habitación un aire de dida, se la friega fieilmente haciendo cocer
órdeu y «te simetría quo siempre debe bus- en ella legía; este medio debe emplearse fre-
carse.
cuentemente para la mayor parle de los uten-
silios de crocina.
El fuego de estufa es indudablemente mas
económico que el de una chimenea; pero no Las vasijas fundidas, la hoja de lata, el hícr-
conviene en todas las circunstancias. Se :
ro martillado, las cálete ras de Les ante que son
puede reemplazar ventajosamente una estu- preferibles a las vasijas de tierra y menos
fa coa una chimenea llamada á la prusiana; costosas por su duración, se friegan de una
calienta también y no priva de la vista ni del misma manera. Frotase. es en aquella espé-
uso del fuego. jele de legía con una escobilla de grama cu-
Es preciso preferir para comer una mesa 'yo uso es escótente para los utensilios de co-
redonda u ovalada, porque en aquella caben ¡cina.
mas convidados y están mas á gusto. En el I na caldera dé cobre es muublc indispen-
dia se hacen mesas do bastidores que se b lar- sable en una casa, aun cuando no sea mas
gan cuanto se quiere y son sólidas y cómo- que para cocer el jabonado; fundida no sirve
das. Si su precio fu eso mayor que el que se para este uso.
pueda dar, es fácil adaptar á una mesa re- Es también un mueblo ¡ndispensab'c una
j

donda otras dos en forma de una media luna, alacena do magnitud proporcionada n las no-
i

que se fijan por medio de unos listones. ieesidades de la casa, guarnecida de tela ine-
Para limpiar los muebles encerados, cuan» tnlica V colocarla lo mas que sea posible don-
do tienen manchas, se usara de un pedazo de corre el airen la Mimbra. Esto evita quo
de tela do lana uu poco áspera y ligeramen- sc pierda uua porción do roitoj que enoerra-
t
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dos en un armario no tardarían en echarse á destinado al abrigo de lo* ratones y do las


perder. ratas: es preferible dejarla al aire, porque
La mesa de cocina, el tajo. lapiedra de la- cuando está encerrada contrae mal olor.
var y el hornillo deben lavarse con frecuen- Luego que el ama do casa la tenga bien
cia con agua caliente con una brocha, con montada, que haya establecido el orden mas
jabón negro ó blanco, ó greda. Una espon- perfecto, la limpieza mas rigurosa, fácil la
ja es muy cómoda en una cocina para una será después mantener este estado de co*as.
porción de usos. Sin embargo, debe procederá un arreglo ge-
En una cocina debe reinar siempre la mas neral tres ó cuatro veces cada afín.
esquisita limpieza; que es en lo que consiste Es muy conveniente fijar lo mas que sea
su lujo. posible la hora de las comidas, cosa prove-
Importa mucho la elección de la vajilla, en chosa á la salud y al orden general de una
este punto es mala economía comprar muy casa; una ama no dobe permitir que se co-
barato. La porcelana es sin contradicción la ma fuera de las horas de costumbre, porque
mejor. Hay la porcelana llamada de deshe- lo que en ellas se consume, es casi perdido y
cho, cuyos defectos es verdad que son desa- hasta perjudicial á la salud.
gradables ñ la visita; pero no tiene otro incon- El alumbrado es un gasto bastante consi-
veniente. Esta vajilla se vende ñ un precio derable, en el que es preciso ser muy econó-
muy moderado. La porcelana es mucho me- mico. Cuando toda la familia esta reunida,
nos frágil que cualquiera otra vajilla, y su es muy oconómicn una lampara, que da una
barniz no se gasta por decirlo así, nunca. luz mucho mas clara que dos velas. Ahora
Puedo rempla/.irselo sin embargo con bas- se hacen lámparas do resorte llamadas de
tante ventaja con la porcelana opaca llamada moderador, que consumen poco aceite, alum-
de M-.ntereau, que se vende casi al mismo bran perfectamente y no ecsigen mas de un
precio que la oscura de deshecho. Esta es- cuidado bastante fácil. Levantando ó ba-
pacio de vajilla es limpia, dura, y su barniz es jando la mecha, se tiene mas ó menos luz sc-
muy bueno. La loza es de muy mal uso. Kun se quiere. Es necesario la mayor lim-
La vidriería se ha mejorado mucho desde pieza para conservar las lámparas; una ama
hace algunos anos, y se harén de vidrio co- de casa no debo encomendar este cuidado n
lado una porción "de objetos cómodos y nadie, como no sea un criado celoso é in-
durables que pueden reemplazar al cristal, icligente.
j

Este, que no es mucho mas caro que el vi-


drio, es siempre mas trasparente; pero con- M AVENA DE ARREOLA Jl LOS AHCXTOfl PECCNÍARIOB
viene no comprar objetos colados con mol- EN CASA V CONTABILIDAD.
duras profundas, porque es difícil tenerlas
limpias, lo que no se consigue mas que cm- Hay diversos modos de arreglar el gasto
Ídcando uña escobilla y jabón. El cristal ta- en una casa. Es indudable que el mejor se-
lado es indudablemente el mejor, pero es ria que el dinero fuese enteramente común
mas costoso. Es preciso cuando se compren entre el marido y la mujer, y que cada cual
cosas do vidrio, cuidar de que sea claro y pudiese disponer de él como quisiese, con la
sin ningún color, sin loque siempre parecen obligación de darse cuentas mutuamente; pe-
sucias: debe preferirse esta cualidad á la ele- ro esta mancomunidad do gastos, es muchas
gancia de las formas. veces imposible: en este caso, se fija I3 suma
Las camas llamadas de barco, son preferi- destinada á la casa, y el mando se le entrega
bles ñ las domas; esta forma hace que los le- el determinadas épocas á la mujer que la
chos sean mas fáciles de hacer. Un jergón emplea llevando una cuenta esacta. Justo
de paja de maiz dura muchos años, es muy también que el marido dé igualmente
clástico y puede ecunomizar un colchón. La cuentas A su mujer de los gastos que hace,
lana «le estos debe ser muy gruesa y muy ri- poique la fortuna es común en una cnsa. Si
zada, porque do este modo se hundo menos, no conviene este arreglo, el marido podrn
conviene colocar en el centro del colchón, dar ¡i su mujer otra suma para sus gastos y
un kilogramo de buena clin que le sostenga. los de sus hijos, ademas de lo asignado para
Cuando se compre pluma, se debe cuidar que la casa, sin que tenga que dar cuenta de esto
esté bien seca, sin lo que fácilmente tomaría mas que á sí misma. Es de toda justic a que
mal olor. Vale mas acostarse en un colchón una mujer tenga dinero á su disposición, sin
que en un locho de pluma, y esto es mas sa- lo que se la privaría del placer de hacer una
no. Las camas de los niños deben ser du- limosna secreta, un regalo ñ su murido, á sus
ras y perfectamente llanas y poco alta su ca- hijos ó á una amiga,
y por otra parte, hay
becera. Este modo de acostarles es conve- circunstancias y una edad en que una mujer
niente para el desarrollo de su cuerpo. no podría soportar no poder disponer do al-
Aconsejo á nuestra ama de casa, que tenga gún dinero, sobre lodo, cuando una parte del
en cada una do sus camas un cubre-piós de que entra on la casa proviene de su dote, de
indiana acolchado de algodón. Esta espe- su industria ó de su economía. ¡Cuál es el
cie de corbetor tiene la ventaja do ser ca- hombre que no consentiría en una condición
liento y ligero y de poder quitarse según se tan equitativa!
quiera. Una vez arreglado este asunto, es preciso
LA ropo blanca 9ucia debe tenor un sitio llevar un libro de cuenta común ó parlicu-

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POPULA* Y ECONOMICA. IV.

Jar, según arreglo que se haya adoptado. gnna,


el
y que pague siempre que pueda Los
Se principia por abrir la cuenta del mes en créditos son la ruina do una casa.
que se está; la primera página debe destinar- forma de memoria una cuenta
Nunca so
esacia de lo
se a la» partidas recibidas, y en las siguien- que se debe,
y es grande el asombro al pa-
tes apuntan los gastos según se van ha- gar, tener que desembolsar sumas
importan-
ciendo. A fin de cada mes, y aun cada uin- tes con las que no se contaba.
ce dias si« : i . —— i
q . .
Jos gastos son considerables, es! le, es preciso persuadirse de
Poro»ra par-
que el mejor
preciso hacer un arqueo, es decir, que no halla modo do estar bien servido,
es pagar al con-
equivocaciones, lo que no sucederá si nues- tado. Ademas, cuando se dejan
de hacr
tra ama de casa dedica todos los dias algu- cuentas,
so eali en cierto modo bajo la de-
nos cortos instantes ñ este deber á que se pendencia de ios mercaderes
que os proveen,
acostumbrara fácilmente. Si hay algún error,
y no se puede aprovechar la coyuntura de*
es preciso buscar al momento la causa de el; comprar en otra
parte mus barato; por lo que
si es considerable, no lardará en encontrar-
considero de suma importancia, bajo muchos
se; si no lo es, y la investigaciones no
dan aspectos, pagar al contado.
ningún resultado, se aplicara la suma h Jal j

La economía mas severa debe presidirá


data o al cargo, porque es preciso que háya todos las gastos
do una casa; el amo v el ama
I

balance en la cuenta. El mes siguiente se! de ella deben


de ir acordes sobro esto astm-
tiene por recibido lo que quedó del anterior, to. Ks preciso colocar en el minino instante
y asi sucesivamente. en la caja do ahorros la economía mas pe-
Esta contabilidad es la mas sencilla: mu- quena que convenga
hacer: este pequeño te-
chos libros complican inútilmente los asun- soro infunde un vivo
deseo de aumentarle,
tos; sin embargo, se pudiera tener un
libro Cuando la cantidad es mayor que la que so
i

particular para un gasto también particular; puede


dejar en la caja de aliurr'oy, es preciso
<le que se quiera dar cuenta; pero esto no
im- colocar el dinero á interés. Las rentas del
pediría que se llevase un libro general
Estado son un paraje cómodo, seguro para
Al fin del registro ó en un registro aparte, la colocación del dinero, porque se
puede
so abre una cuenta á cada criado, v es el me-
realizar fácilmente en caso de necesidad; se
dio mejor de ovitar contestaciones. Si se pueden también imponer sobre una buena
emplean obrero. se dedicara un registro par- hipoteca por la mediación de un notario en
,
ó
ticular para anot ir los jornales que deben re-
propiedades, esta es la colocación mas segu-
gularse cada semana. lió aquí cómo puede
ra que puede darse al dinero. Jamas puede

——
disponerse este registro:

Suma que pagar. C


arriesgarse por un grande interés el capital
que forma la mayor parle de su haber; en íin,
hoy pocos casos en que sea prudente prestar
* O dinero, y sobre todo, para una empresa aven-
Tí —
1

turada; solo á las persona* ri :as conviene


Preeiot del jornal. * O
correr esta especie de riesgos.
O. o O Si recomendamos una severa economía, re-
Súmero de jornal. !C o chazamos con horror la avaricia quearrastra íí
privarse, ó lo que es peor, á privar á los quo
Sábado. rodean al avaro, de lo que necesitan. Ver-

fe
dad es que se puede economizar para el
YUrnes. pH — tiempo en que no se puedo t> abajar; pero no
2 _. — por esto se ha de pasar la vida cutera en me-
dio de las privaciones. Tampoco es necesa-
Jueves. <-« *+
rio amontonar sin tasa para una edad en que
las necesidades son poco considerables. Es
Miércoles. — m4 ciertamente preferible gozar del bienestar
que procura el dinero, a amontonarlo para
8 Martes. l-H i— cuando sea inútil. Así, cuando oeshortamos
00
á no prestar el dinero hernus querido significar
I uncí - que no se haga como especulación; porque
seria horrible cerrar su bolsa á un amigo,
cuando se le puede ayudar sin esponer la
fortuna de su familia.
La avaricia es la pasión que menos so es-
plica: la prodigalidad es el camino de la mi-
s seria.
v
£ o
« C DE f.A U<>1\* nLANCA.
i)

o 3 es
-3
Una ama de casa entendida, debe cuidar
muy particularmente de hacer las convenien-
tes provisiones de ropa blanca. Sin embargo.
Encargamos muy particularmente á nuestra no somos de opinión de que se tonga una gran
!

ama do casa, que no deje subir cuenta nin-| porción de ella, como hay manía en algunas

l_ iyi ¡zedb>yj ioogle


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provincias; es un dinero impuesto sin ningún larga, es la de setenta centímetros, pero no


interos y un verdadero embarazo. No hay su encuentra en lodos los países,
ninguna gloria en enseñar armarios de ropa Es una costumbre encélente la do colocar
blanca superfina, perú por otra parte no acá- dos cordones sobre el dobladillo ñ diez 6 do-
baria do vituperara las mujeres que gastan ce centímetros del borde á cierta cantidad
su* rentas en futilidades cuando no tienen la de rodillas, sobre todo á las nuevas; cnton-
cantidad de ropa blanca sufíciento para la ne- ees se las puede emplear como delantales
cesidad de su casa. para la cocina ú otros cualesquiera trabajos;
!

Es preciso poner el mayor esmero en la de este modo se economizan los delantales


confección y en el cuidado de la ropa blan- blancos ó do cojor que llevan habitualmente.
ra, y en comprar cada año cierta cantidad Cuando las rodillas so ponen bastante blan
de lienzo para reemplazar la ropa blanca que das pará enjugar la vajilla, se le quitan los
se ga^ta: es masf.icil encontrar en el curso cordones.
de un afio una pequeña suma para este uso, Las cualidades que se han de buscar en la
que una considerable en un tiempo mas re- tela, son: un hilo bien unido, la cadena y la
moto. trama tan iguales como sea posible en el gé-
La belleza de la ropa blanca varia según nero, [lo que constituye lo que se llama tela
los países: conviene mucho seguir la costum- cuadrada] y buenas
orillas. La tela demasia-
bre del en que se habita: yo propondría ti do apretada se corta, la que es demasiado
nuestra ama de casa que no usara de lienzo suelta se
ablanda y so gasta pronto: no hay
demasiado fino, porque por poco que se gas- economía ninguna en comprar tela barata.
te, ya no puede emplearse muy bien: el lien-
Toda la tela blanca debo estar marcada, las
zo demasiado grueso dura poco, aun tenien- sábanas por pares, es decir, cada dos saba-
do en cuenta lo barato que cuesta. nas llevan ei mismo número; las servilletas y
las rodillas, docenas ó decenas según se acos-
Las sábanas para camas grandes, se hacen tumbra; cada docena ó cada decena llevan
por lo común de dos piernas de un lienzo de elmismo número: es un medio de hacerlas
un nu tro veinte centímetros de ancho: quin-
ce ó diez seis metros de esta tela, hacen un
y de asegurar que no se es-
servir por turno
travic ninguna.
buen pardo sribanas para una cama de dos
personas. La tela de noventa centímetros
PC LA I.EOIA, DE!. PLANCH ADO T t'EL JlDONADO.
de ancho, basta para la cania de una perso-
na; pero cono no la hay en todos los países,
De legía.— "So se acostumbra mucho á
la
se pueden poner tres piernas de 1. m. 2 pa-
>.
hacer legía en las casas de las grandes ciu-
ra hacer dos sabanas: verdad es que la cos-
dades, porque falta espacio para ello. La
tura no so encuentra en medio; pero esto es
ropa blanqueada por los cuidados do una
insignificante para sábanas destinadas en ge-
buena ama de casa, está en general mas blan-
neral a los criados, en cuyo caso bastan do-
|

! ca y mejor cuidada que la que se ha confía-


ce metros de tela. do ñ las lavanderas, porque estas emplean
Luego que las sábanas principian á gas- muchos mordientes demasiado activos. Hé
tarse, se las debe volver, es decir, deshacer aquí algunos pormenores acerca de la ope-
la costura que uno las piernas, y rehacerla ración ue la legía.
sobre las otras orillas. Es conveniente para la conservación de la
Se hacen de tela de algodón, que comun- ropa blanca, sobre todo de la que está muy
mente se vende cruda y que es escclenle pa- sucia, hacerla canillar, es decir, pasar al agua
ra esto uso. Cuesta poco y se blanquea á medida que se ensucia. La ropa blanca
pronto. El calicot ordinario no conviene que no se ha cambiado, debe serlo al momen-
mucho para este uso. to de hacer la legía.
Las servilletas son mas ó menos grandes; Hay muchos procedimientos para hacerla
la magnitud conveniente es de ochenta á no- legía. La colada 6 vapor perfectamente des-
venta centímetros de largo por cincuenta a crita por Mr. Boorguou de Layre en su trata-
sesenta de ancho. El gusanillo labrado, aun- do de colada al vapor, es escelcnte y muy
que sea un poco gordo, es preferible al liso económica. Hay otros muchos procedimien-
para la mesa; siempre tiene mejor vista. Los tos de colada con ceniza: hé aquí el que pa-
manteles varían de magnitud según convic- rece mejor.
no tenerlos de muchas dimensiones. El gu- El coladores ordinariamente un cubeto de
sanillo de Bretaña, aunque liso, es de osee- madera con aros do hierro. Se practica en
lente uso y de un hermoso blanco. la base de una de las duelas un agujero para
La tela de un metro veinte centímetros de recibir un tubo de madera ó de hierro, un
ancho, no conviene para hacer rodillasó toba- viejo cañón de fusil por ejemplo; la cstremi
llas; si se le corta en cuadro, la rodilla es de- dad del tubo está rodeada de cáñamo para
masiado grande, side longitud conveniente, es lijarlasólidamente en el agujero. Es procir
demasiado larga. Si se quiere emplear tela so tener cuidado de colocar en el colador de-
Je esta dimensión, es preciso reunir dos pier- íante de la entrada del tubo, una leja 6 un
ñas para hacer tres rodillas, y aun habrá una platillo para evitar que la ropa oprimida por
que tenga una costura en medio, cosa que el agua tape la entrada.
i Este tubo osla des?
es indiiereute. La tela convenientemente tinado é conducir la legía ó la caldera, que

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POPULAR. Y ECOXOMICA. 15.")

para mayor economía debe estar montada Hay cenizas mas 6 menos propias para ha-
en un hornillo. cer la legía, las de abeto, de arboles frutales,
Luego que el cubeto esté colocado de mo- de roble, de fresno y de olmo, son las mejo-
do que la legía pueda entrar fácilmente por res: después vienen las de castaño, de ála-
el tubo á la caldera, se le guarnece interior- mo blanco y de chaparro; lus cenizas de
mente con un trapo grueso, 6 mejor con un plantas secas en vegetación, de juncos, de
pedazo de tela destinada á este uso; después patatas y de sarmientos, son las mejores de
se coloca la ropa por capas chatas y apreta- todas.
das. Si la ropa está seca, se lo humedece Si no so tuviera la cantidad de ceniza ne-
según se \a colocando, y se sigue la misma cesaria para hacer ona buena legía, ó si se
operación hafta que el cubeto esté casi lle- quisiera que fuese muy tuerte, te mezclaran
no. He aquí el orden en que se ha de colo- con la ceniza de 5UÜ a 1.ÜÜU gramas potasa ó
car la ropa blanca: se ponen en el fondo las de sal de sosa.
rodillas, después una parte de sábanas, las Debe evitarse el conservar la ceniza en un
camisas y calzoncillos, la mantelería, las res-sitio húmedo, porque se deteriora. La ceni-
tantes sabanas y algunas rodillas ó la tela za es después de la legia una materia muy
gruesa. La ceniza está preparada por cima útil en agricultura.
en una tela basta ó cernedero; llaman así una La ropa que ba estado en legía debe la-
pieza de tela gruesa destinada á este uso. Se varse al dia siguiente lo mas tarde: cu este
cuida de que la capa de ceniza sea igual en último caso es preciso no quitarla del cubeto
todas partes y que los bordes estén bien hasta el momento misino de llevarla al agua,
guarnecidos. Se moja la ceniza y después que debe ser lo mas clara, lo mas abundante
6e !a cubre con las orillas del cernedero. Si y lo mas corriente posible.
la legía es demasiado considerable, se pone El agua de pozo es preferible á la de rio
sobre la primera tanda de sábanas un* capa para la ropa blanca.
de ceniza arreglada como la otra y bastante Es preciso cuidar que no se sequen i me-
bien cubierta para que no pueda escaparse ramente los manteles ni las sábanas antes de
nada. doblarlas. Se amontonan por espacio de i.
Importa mucho qw la ropa esté bien apre- horas y se concluye haciendo secar sin do-
tada al rededor del cubeto para que el agua blarlas enteramente, lo que es mas seguro.
atraviese el lienzo y no corra al rededor; co- Es preciso doblar las sábanas al través por
mo se acostumbra en algunos países, donde la orilla y no en el sentido del dobladillo 6
cometen la falta de colocar unas varitas en- repulgo; de este modo están mejor dispues-
tre la ropa y las paredes del cubeto. tas para colocarlas en la cama.
La ceniza debe estar pasada por una criba Dtl jabonado.— El jabonado es una opera-
fina, ó por un tamiz ordinario para estraer ción que se repite con mucha frecuencia en
los cuerpos estrenos que pudieran manchar las casas, y no es indiferente conocer el me-
la ropa. jor modo de hacerlo. Primeramente so de-
Es preciso poner suficiente agua en el cu- be entresacar la ropa, es decir, apartar lo
beto para que la caldera esté llena mas que mas grueso, lo mas sucio, y las medias. De
á la mitad cuando la ropa se baíio en la la ropa menos sucia se hace otro apartado,
leeía. destinando á otro la mas fina.
La colada debe durar doce horas poco mas Se hace calentar agua para que se disuelva
6 menos; durante las primeras, se calentará bienel jabón y selaechaen una artesa. Tóma-
poco, porque si se calentase mucho al prin- se en seguida cada pieza de ropa, comenzan-
cipio,« escaldaría mucho la legia, y apode- do por la mas gorda, se la moja y se la colo-
rándose de repente de la grasa un calor de- ca en la tabla de jabonar; frótasela con jabor.
masiado fuerte, no se disolvería. Si la ropa en las partes mas sucias, seguidamente un
está muy sucia, puede sostenerse una ligera poco entre las manos para introducir bien c!'
ebullición por espacio de un par de horas al jabón, se la arrolla después y se la coloca en
terminar la legía; en el caso contrario, bas;a el fondo de la artesa. Lo mismo se ejecuta
menos tiempo; seis ó siete horas de colada con todas las piezas de ropa, siempre yendo
son suficientes para una ropa fina 6 de al- de lo mas a lo menos sucias, de suerte que
godón. la ropa fina esté en la superficie. Luego que
Luego que se ha concluido de colar la lo- S2 termina esta operación, se cubre la artesa
gia, se pueden meter en la caldera diferentes y se deja que se moje bien la ropa hasta e!
utensilios de casa para fregarlos. Después dia siguiente. Entonces se calienta el agua
de haber estado algún tiempo, se les frota con en que está sumergida, y luego se desmugre'
una escobilla de grama; la plata puede colo- frotando cada pieza con el mayor cuidado
carse en el cubeto durante una hura; la legía posible entre las manos y en la tabla, aña-
la friega muy bien. diendo el jabón que se necesite. Durante
Cuando so ha concluido de colocar la le- esta operación, que es la mas importante del
gía, se quita el tubo para que la ropa escurra jabonado, se pone agua á calentar en un cal-
todo lo que pueda. dero y se añade bastante cantidad de jabón
La cantidad de ceniza pasada por tamiz cortado en rajitas pequeñas, para hacer un
que se debe emplear, es un decalitro por buen ojo. En él se hace cocer por espacie'
hectolitro de ropa. de veinte ó treinta minutos la ropa fina, des
156 BIBLIOTECA MEXICANA

pues la otra. Si la ropa euá bien desmugra- otra mitad de agua clara. Se moja la man-
ilu, bastara aclararla usíque haya cocido, pa- cha en esta agua y se la frota; si resiste, se
ra (|ti;; esté bastante blanca. Con todo, es emplea legía de sarmientos pura. En ambos
preferible frutarla todavía un poco. Si es po- casos opreciso que la operación sea pronta,
sible se la aclarará en el rio; la ropa do color y que se aclare perfectamente la ropa, por-
se aclara c;i a^.ia de pozo y se pone á secar. que si no la legía de sarmientos puede alterar
Dd ¡iltn^nJ/. Es necesario preparar la el (ejido.
ropa para planchar, clasificarla por especies,
ponerla en el sitio acostumbrado, mojarla y MEDIO DE LAVAH LA t LAXELA V LAS TELAS DE
csfju derla, es decir, estirarla, saetí liria, des- LANA.
arrugarla un poco, doblarla de cualquier mo-
do y después amontonarla para que la hume- La llanda debe lavarse con agua tibia, cou
dad" penetre igualmente por todas partes. bastante cantidad de jabón blanco ó negro,
Preparada de esto modo Id ropa blanca, es al que sí puede añadir un poco de potasa.
mas ficil de planchar. Se planchan unas Es mas conveniente frotarla con una brocha
después de oirás las pieza i de ropa pareci- en una tabla que entre las manos, pues la lle-
das, porque la manu se acostumbra mejor á na de barro y la encoje mucho. Luego que
ello y se adelanta mas. la llanda está perfectamente desmugrada,
Vale mas c dentar las planchas con carbón se la pasa por un agua de jabón ligera v se
quo con lumbre de llama. Para este uso so aclara.
lucen hornillos que son muy cómodos, du-
ran mucho y cuestan poco. El planchado MEDIO DE LAVAR LAS TELAS DE SEDA.
con caja, es decir, con una especie de plan-
cha hueca en que se introduce una lám nade Preparación.
hierro caliente, conviene: cuando no hay mu- negro
J;t¡*on 2*>0 gramas.
cha ropa lisa que planchar. Miel 125
Es im mueble muy ú:il para planchar ves- Aguardiente 1/2 litro.
tidos u:ti ne¿i de un metro y (Jl) centíme- Hágase derretir el jabón negro y la miel al
tros de largo, y 6U centímetros de ancho do fuego con el aguardiente. Esta cantidad bas-
uua puiita y de 3:> -ID de la otra. Sobre
ti ta para lavar un vestido.
esta mesa se coloca una cubierta y una saba- Es preciso descoser el vestido y estender
cada pedazo en una mesa limpia. "Mójase cu
nilla, y después la falda del vestido, la tabla
de la mesa estara sostenida por los respaldosla preparación una brocha de crin y se frota
de dos sillas, cuidando poner en el suelo un toda la superlicie de la tela por ambos lados,
pedazo de lienzo sob.e el que cuelgue el ves-insistiendo en los sitios sucios ó manchados.
tido ¡según se planche. Lo mismo se hace para cada pieza, después
Debe adoptarse para siempre un mismo mo- de lo cual se las aclara en tres ó cuatro aguas,
do de doblar la ropa blanca y seguirlo siem- sin torcerlas ni frotarlas, sumergiéndolas y re-
pre, sin lo que es imposible colocarla bien tirándolas muchas veces. Se las deja escur-
en lu¿ armarios. rir, oslen Jiendolas de manera que no hagan
ningún pliegue, y en seguida se las plancha
medios ue quitar las manchas. por el revés con una plancha suficientemen-
te caliente. Es preciso no olvidar que la se-
Es preciso quitar las manchas á la ropa an- da su tuesta con facilidad al fuego.
tes du ponerla en legía o en jabón. La tinta La .seda toma por medio de este lavado su
desaparece con sal de acederas en polvo. Se lustre y aun sus colores, si no están alterados
moja la mancha con agua lria, se la cubre por la suciedad. Toma ademas una especie
con un polvo de sal de acederas, se vuelve a de compostura ó aderezo que comunmente
mojar, y después se pone la mancha encima tiene mas brillo que el nuevo.
de un luego lento. A medida que el calor
evapora su va mojando de nuevo. Si no de- DE LAS PUOVISIONES DE LA CASA.
saparece la mancha desde la primera vcz.se I

añade sal Si sale se aclara perfectamente Una casa bien dirigida debe estar provista
toda la parte del lienzo que se impregnó con de todas las cosas que pueden guardarse, y
aquella aguí acida. Srn esta precaución pu- que es ventajoso comprar en ciertas propor-
diera alterarse el lienzo. ciones ó en una estación mejor que en otra.
Las manchas de frutas encarnadas se qui- La mayor parte de estas provisiones deben
tan fácilmente con azufre. Se moja la man- ser preparadas por el ama de la casa; y si en-
cha y se quema debajo de ella el azufre de tiende bien estos pormenores, encontrará eu
unas cuantas pajuelas. Luego que ha desa- ello una gran economía. Pero el íi;m.i de ca-
parecido el encarnado, queda una mancha sa deberá tener encerradas las plovisiones
amarilla que se quita con jabón ó con legía para que, como dice el probervio, no degene-
colada Je sarmientos. Las manchas de vino ren «n profus¡nn.
tintopueden quitarse del mismo modo. No hay ventaja ninguna en comprar géne-
La mayor parte de las manchas desapare- ros de mediana calidad; es poco considerable
cen con la legía de sarmientos. Pr.mero se el dinero que se economiza, y su mal uso ele-
ensayo con la mitad de legía de sarmientos v va el precio sobre el de las cosas buenas.

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POPULAR ECONOMICA. 15V

No emplearemos el tiempo dedicado en es- te le da un color nogruzco muy desagrada-


la obra ul tratado de economía doméstica en ble. Es preferible comprar un poco de añil
dar recetas que se pueden encontrar en mu- que cuesta caro en apariencia, pero que bas-
chas obras conocidas. Nos limitaremos á dar ta muy poca cantidad para obtener buen re-
algunos consejos acerca de las provisiones sultado. El añil se vende en pedazos infor-
mas importantes de la casa. mes, y es casi negro y de color do cobre. Es
Lu leña es un gasto importante, y es prefe- preciso emplearle cou precaución, porque
rible comprarla en verano. El roble negro son muy difíciles de quitar las manchas que
y de pié es la mejor. Se dobe elegir la leña ocasiona. Se le debe envolver en un peda-
que proceda de terrenos áridos, por ser fuer- zo de franela doble ó dótela nueva, y hacer-
te y torcida; es mucho mas pesada y mas du- la secar con cuidado luego que ha servido,
ra, aunque menos cómoda para colocarla en Las velas de verano son preferibles ñ las
el hogar, pero de mas calor. Se debe hacer del invierno, y son hasta menos caras: es
todo lo posible para no comprar lefia al por- preciso hacer las provisiones en esta estación,
menor, porque se paga por ella casi doble pues cuanto mas tiempo tienen, mas blancas
de lo que vale. Debe estar .siempre en sitio y mas duras se ponen. Conviene tener una •

resguardado. caja cuya tapa sea de bastidores, para custo-


El vino es un objeto no menos importante, diar los paquetes de velas que han de consu-
y es también mas económico comprarle por mirse: este es el medio de ponerlas al abrigo
mayor que al menudeo. Es muy ventajoso de los ratones.
embotellarle; porque ademas de estar muy El aceite para las luces so aclara y purifica
bien, puede saberse de positivo lo que se en la misma vasija en que esté, y es venta-
gasta. Esta provisión debe estar bajo llave joso comprarle de antemano. Debe colocár-
mejor que ninguna otra. sele en la cueva porque el calor le hace es-
Vale mas comprar vino crudo inferior, pe- pesarse. Su olor no es agradable, pero úni-
ro puro v sin mezcla, que vino dulce y mez- camente es fétido cuando está deteriorado.
clado. Los vinos del mediodía de España, Es casi imposible encontrar aceite común
admiten mejor el agua que los del centro; pe- puro en el comercio al pormenor; el mejor
ro uo convienen a los estómagos delicados, medio de asegurarse de su calidad, es gus-
sobre todo á las mujeres y á lo* niños. tarle; no debe saber mas que á la aceituna y
Debe purificarse el vino antes de embote- hasta hay aceite que no tie^e babor ninguno.
llarle, y para ello se emplean claras de huc- El aceite común de mala calidad se coagula
vo disueltas eu agua. Viértese en la barrica también romo el de buena.
' Es preciso te-
y después se menea con iuer/a ,c°n una va-' nerle en la cueva y bien tapado. No convie-
ra. Para un tonel de 25" litros se necesiUn ne hacer gran provisión de el, porque pudie-
cuatro huevo*; ciérrasele herméticamente, y ra enranciarse.
¡

dentro de ocho ó diez dias se puede gastar el| El aceite de minees fresco y sacudo en frió
vino. El vino blanco puede puriíiear.-.e del es muy agradable al paladar: pero se curan-
mismo modo; pero generalmente se emplea eia pronto cuando se prepara caliente; con-
cola de pescado disuelta en agua, y se pro- sérvase mucho tiempo en la cueva.
cede como para el vino tinto. El vinagre no es un artículo bastante subi-
Mucho cuidado debe ponerse en tapar el do para hacer provisión de el. á no ser que
vino cuando se lo embotella; y de esto de- se tenga una madre de vinagre y vino de in-
pende en parte su conservación. No convie ferior calidad para sostenerle. El vinagre de
ne mojar en agua lor tapones de antemano; madera es mucho mas fuerte que el de vino,
j

al contrario, es preciso emplearlos secos. pero es monos sano. Cuando eJ vinagre de


Se prueba el tapón que debo entrar cou tra- vino es demasiado flojo, es preciso hacerle
bado por la boca; se le saca después, se le hervir algunos instantes, y de este modo ad-
moja en agua, se le vuelve a colocaren se- quiere fuerza por medio de la evaporación
guida y se aprieta con un macito de madera del agua. Es muy agradflb e cuando se le
teniendo la botella en la mano. El vino no perfuma con una infusión do estragón, unos
debe tocar al corcho porque al punto se rum- pocos ajos, algunas hojas de rosa, algunas co-
pe ria la botella, Jo mismo que si tuviese alj;o bollas, un poco de tomillo y laurel: después
debajo. El vino común conservado algunos de haber estado quince dias en infusión en
años en botellas se mejora bastante. una redoma ó en un cántaro, se cuela, y se
Hay una gran economía en comprar el embotella.
jabón anticipadau.ente, porque cuando está Para hacer mostaza buena y barata, se
húmedo y blando se deshaco en el agua siu compra mostaza negra y fresca en grano; se
aprovechar para la ropa. Es preciso, pues, lava bien, y se la pone á secar; se tritura en
hacer una provisión de él, cortarle en peda un mortero do marmol ó de madera y se la
zos, culocarlc en .sitio donde corra el aire, pasa por tamiz para emplear solo las partos
para que se seque, cuidando de juntarle. mas finas. Se disuelve con vinagre y estra-
El buen jabón tiene un olor ordinario y se gón, á lo que se añade un poco de sal. La
notan en él algunos ojos; el jabón blanco al-, mostaza se conserva largo tiempo tapada; pe
tera los colores. ro cuando no lo está se seca sin echarse á
El azul de qne se usa para la ropa blanca perder.
oetá muy falsificado en el dia, y comuumcn- Creemos deber limitará lo que precede las
'20— TRATADOS.
BIBLIOTECA M E X I
<
' ANA

generalidades y los punnenorcs sobre losa- yen un deber lan santo por sil cumplimiento
stintos que abrázala economía doméstica pro- como el que desempeñan prodigando sus cui-
piamente dicha. Después de haber hablado al dados á sus hijos.
gofo do la casa y sobre todo á la madre- de El punto sobro que esperamos encontrar po-
familia de los principales objetos do su soli- cos que nos contradigan, es el de inspirar a ia«
citud en lo que concierne al menaje, reem- jóvenes la resolución de criar ú sus hijos. Kl
plazaremos á las numerosas recetas cun que beneficio que se recogerá no se limitará á las
pudiera aumentarse este tratado algunos con- queridas criaturitas quo alimentarán con so
sejos sobre la educación física y moral de la leche, sino que el cumplimiento do este de-
primera infancia. Creemos que no podremos ber, influirá inmensamente en la felicidad de
menos de agradar al padre v á la madre ha- su ocsistencia. ¿Cfué esposo habrá bastante
biéndoles de lo que mas aman en el mundo. insensible para uu conmoverse al espectácu-
lo do una madre dar.do do mamar á su hi-
Consejos acerca r>r. la eüitcaciov ük i.a jo! Si no estuviese dispuesto á rendir á
l'KIMKKA IMANCIA. su mujer todo el cuidado y todo el respeto
quo le debo, ¡no lo recordarían que falta á
La primera infancia del hombre, epoea de sus compromisos las sencillas gracias do la
su vida en qnr: mas cuidados reclama, es la inocente criatura quo tiene al pecho, y la
de que menos solemos ocuparnos. Parece ternura quo uno al hijo y á la madre! Si po»
que la vida del hombre os una cosa indife- el contrario cumplo con olios, ¿no encontrar:!
rente en esta época, escoplo para los autores un encanto iuesplicablo una distracción deli-
de sus dias. Los muchos niños que mueren ciosa en dividir con su compañera los tiernos
antes de cumplir el ano, es cosa que merece cuidados que dispensa al fruto de su amorl
lijar la atención; casi una cuarta pane de ni- Por lo quo hace n las mujeres, compensarán
ños no llegan á esta edad. mil veces las fatigas y las privaciones que
Cuando el hombre nace, se le confia por f>areco imponerse; las incalculables ventajas,
lo común á groseras nodrizas imbuidas cu os infinitos placeros que encontrarán en el
las preocupaciones propias de la ignorancia, cumplimiento de esto deseo do la naturaleza.
ó a riñeras que carecen do aquel .sentimien- Al consagrarlos su lecho, su tiempo y sus
to recíproco que nace entre la nodriza y el cuidados, adquirirán un tíiulo mas al recono-
ni íio en el hecho mismo de darlo el pecho. cimiento de sus hijos, ahorrándolos mucho»
Ademas, la mayor parte do las madres y no- dolores, y tendrán mas justas esperanzas do
Las gracias y la bondad de su
I

drizas jóvenes ño tienen cspcricncia ninguna conservarlos.


ni otra guia mas que su ternura y los conse- nutrición, so reflejaran sobro ellas, se adorna-
jos de sus madres ó do otras mujeres que, si rán de una nueva virtud á los ojos desu espo-
bien son mas esperimentadas, no por eso sa- so, y poseerán un medio mas de fijar su ter-
ben mas. |
mira. Se habituarán con gusto á la vida in-
El talento de J. J. Rousseau abrazó de un terior, destino natural do la mujer; y la felici-
solo golpe de vista las tristes condiciones de dad, las gracias siempre nacientes quo en-
este estado de cosas y las inmensas mejoras contrarán en esta vida, no tardarán en hacer-
de que es susceptible. Tero la revolución los olvidar los frivolos placeres que se bus-
que ha hecho, no ha penetrado en todas las can (mi el mundo; gozarán de aquella inago-
clases do la sociedad ni ha hecho todo el be- table satisfacción interior que se esperimeula
neficio que debía esperarse. con el cumplimiento de sus deberes; en lio,
Sin embargo, ha habido un movimiento adquirirán un título mas á la protección de
general que ha producido dichusos frutos; Dius.
pero que muchas veces ha conducido á oseo- Debiendo circunscribirnos á algunas pagi-
sos opuestos; felizmente no han tenido con- na i, nos limitaremos a dar solo algunos por-
secuencias enojosas. No todo el mundo leo menores acerca de los cuidados necesarios
;i J. J. Rousseau,
y hay muchas personas que deben prodigarse á la criaturita, objeto
que no pueden penetrar en la profundidad do nuestra solicitud.
de sus pensamientos para aplicarlos cotí jus- En una obra mas completa que publicare-
ticia. Las luces que ha daño esto gran hom- mos sobro esto asunto, se encontraran los da-
bre sobro la educación do la infancia, no so tos necesarios acerca do los cuidados que de-
han comunicado mas que parcialmente y so- ben preceder y seguir al parto. Por consi-
Jo en las clases mas instruidas do la socie- guiente, hablare do osas precauciones minu-
dad, especialmente en las grandes poblacio- ciosas do que tan necesario es rodear al niño
nes en las provincias y en el campo no ha pe- cuando acaba de nacer.
netrado en las familias mas que un débil rayo. Luego quo un niño nazca y esté vestido,
Estamos convencido de que pudiera pres- so lo debe colocaren una cuna; necesita dos-
tar eminentes servicios un buen guia sobre la cansar, y os preciso que aprenda desde que
primera educación física y moral del hom- naco qué allí, y no en las rodillas de su ma-
bre, y que las mujeres sensatas ó instruidas, dre, os dondc'debe encontrar el descanso.
al paso que se conformarían con tilas, pro- Si estuviese muy delicado, se lo podría poner
pagarían poco á poco con su ejemplo los en la cama de su madre para calentarle; pe-
buenos principios y los métodos. Persuá- ro considero Csto como una csccpciou, cuyo
danse de que estos bueno* «jomplo;, constitu- hábito os preciso evitar todo lo posible que

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PüPLLAK V ECONOMICA. ir»..

contraiga. Nu se lomará ninguna precaución do se despierta, permanece la criatura en un


para cvicar el ruido cuando duerme; porque movimiento silencioso y esperando. Este es
esto seria darle una enojosa susceptibilidad. el momento que se debe aprovechar para
El tiempo en que duerme es un precioso mo- darle la única cosa que desea; el pecho de
mento de libertad para las personas que le su madre.
cuidan; y seria un tiempo de esclavitud para Las necesidades de los niños están reduci-
todas las personas de la casa si se acostum- das desde los primeros dias á mamar, n dor-
brase el niño á que hubiera silencio á su al- mir, á que los muden y los laven. Por lo co-
rededor siempre que duerme. mún el niño cierra los ojos cuando tiene el
Debe evitarse mucho acostumbrarle á pa- estómago lleno, y no vuelve á abrirlos mas
searle de noche; si no necesita nada, por mas que parallenarle. Desde este momento es
que esté despierto, por maá que llore, es pre- preciso acostarle luego que sus necesidades
ciso dejarle en su cuna y únicamente asegu- estén satisfechas, y has:a dejarle llorar, á no
rarse do que no tiene frío, lo que suele suce- ser que la violencia y duración de sus gritos
der mucho en la primera edad; si :i pesar d( haga pensar que está incómodo ó que nuce-
todo llorase muy Inerte, convendrá tomarle, ¡sita alguna cosa,
arrullarle un poeo cu los brazos, y volverle Creo que depende del primer mes la cos-
ii la V una luego que se le haya callado. Es lumbre que toman los niños de permanecer
por otra parle muy molesto tenor que pasear quietos cuando tienen todo lo que necesitan, y
a un niño dia y noche, y siempre peligroso j
se debe tener un gran cuidado en hacérsela
esponerle que pueda esperimentar al
u¡ l.io tomar. .Si cedéis á los primeros caprichos
salir de la cama. Repito que esto es una eo- del niño, que fio están dirigidos por su inte-
sa inútil á menos que el niño esté enfermo. '
ligencki, sino sencillamente por un piincipio
No es indiferente el modo
de acostar á los de dominación innato en el hombre, por una
niños. Primeramente, al nacer, su cuerpo especie de deseo de que se ocupen de él, lia-
contiene unas aguas viscosas que deben ar- reis un tirano que os hará desgraciados sin
rojar, después espelen muy comunmente con que él siquc fruto ninguno de elle. Sed, pues,
mucha facilidad los alimentos que Ies sobran firmes, desdo los primeros dias de la cesisten-
en el estómago: es preciso. pucs, acostarle ¡cia de vuestro hijo por su felicidad y por la
de lado; de este modo sueltan con facilidad
: la vuestra, y no creáis que por eso seréis me-
lo que les viene á la boca. mientras que si nos tiernos con ellos. Esta ternura bien eu-
¡

estuviesen acostados de espaldas, se queda- tendida producirá dichosos frutos para siem-
rian aquellas materias en la garganta, iinpe- pre. Sin embargo, un niño muy tierno y de-
1

dirian mucho la respiración y hasta pudieran íicado, necesita muchas veces que su madre
¡

causarles convulsiones, ó tendrían precisión le acueste consigo; este dulce calor basta mu-
i

de tragárselas, lo que es preciso evitar. Se chas veces para callar sus gritos; pero es pre-
cuidará de no dejarles un brazo debajo del eiso no abusar de este medio que puede acar-
cuerpo, porque se les hincharía y les dolería, jrear graves inconvenientes.
Es preciso alternar de lado para echarle, es- Oigo ya voces que claman: "¡firmeza con
'

10 les descansa, conviene a su regular üi un niño rucien nacido! ¡oír sus lamentos sin
arrollo, y les acostumbra á echarse del lado saber muchas veces la causa de ellos, y no
izquierdo, lo que muchas veces para algunos tratar de calmarlos!' .

adultos es incómodo y hasta imposible. Sí, si le acostumbráis á tomarle en brazos


M el niño llorase mucho, se le podría dar luego que llore, llorará siempre que se des-
algunas gotas de agua tibia azucarada antes pierte, porque querrá mejor estar sobre la<
de ponerle al pecho, peroconcuidado, porque rodillas ó en brazos que acostado. Pero se

es preciso no llenarles el estómago, y si se vé> dirá también, ¿por qué no se le ha de dar una
se que tenia frió, seria preciso calentarle, sin satisfacción que á tan poca costa puede procu-
consultar para esto únicamente su rostro, y rársele! Porque este goce no es siempre ne-
sus manos que deben estar frias si el niño esta cosario, y perdería su valor con el hastío; Im-
;

bueno. Otra cosa debe decirse de sus pies, riáis una necesidad de ello, no tardaría en
que debe tener calientes. Al cabo de seis ú oponerse la fatiga que causaría á la madre, y
ocho horas, cuando mas, se pondrá el niño entonces os veríais obligados á imponerle
al pecho, teniendo gran paciencia y gran per- 'tina privación; lejos de haber contribuido a
severancia en hacer que le tome. He visto á ;su felicidad, se irritará su carácter con la vio-
un niño estar mas de inedia hora sin lomarle; lencia que pondrá en hacerse obedecer; al pa-
tambien tardan mucho en comer al principio. so que si le acostumbráis á permanecer des-
,

convendría tratar de evitar esto, porque la pierto en su cama, se encontrará en ella tan
madre se cansa de estar sentada. Cada dos bien como en cualquiera otra parte, y os
ó tres horas cuando mas, se le pondr x el pe- ahorrareis un gran cansancio y una per-
cho, á no ser que duerma, porque se debe dida de tiempo considerable. Después, sc-
respetar su sueño. Sin embargo, puede des- gun vaya creciendo, le daréis medios de dis-
Í)ertárselc si la madre tuviese muy cargados tracción que ocuparán sus ocios, siendo su
os pechos. Es preciso no esperar desde los trabajo alimentarse y dormir, y será para él
primeros dias á que llore para darle de ma- estar despierto lo que ol reposo es para los
¡

mar; que sepa desde luego que no necesita 'adultos. Se habituará á bastarse á si misino
llorar para manifestar sus necesidades. Cuan- cuanto sea posible, y esto le hará ingenioso
¿IBLIOTECA MEXICANA

para encontrar "recursos en su inteligencia pios que debemos inculcar á nuestros hijos,
para distraerse por si mismo, se principiará; deben hacer de algún modo parte de su na-
por último, á hacerle tan independiente como turaleza, porque el medio mejor de conse-
¡:1 estado de la sociedad lo permite en el cír- guir este fin, es buscar estas lecciones en sus
culo de nuestros deberes. necesidades mismas, y practicarlas desde la
Es preciso pensar en arreglar el primer cuna.
mes el alimento del niíío. No quiero decir A los quince dias ó tres semanas, si está el
i-dii es:o que sea necesario fijar precisamen- tiempo bueno, un poco después si no lo está,
te las íiofr.s en que debe mamar: pero en- es preeiso bañar al niño. Esta costumbre-,
tiendo que no se le debe dar el pecho mas originaria de Inglaterra, principió á esten-
que cuando tenga hambre. La mayor parte derse en las clases acomodadas de la socie-
«le las nodrizas, por no decir todas, aplican dad francesa. Si queremos retraernos á tiem-
easi continuamente y sin orden ni concierto pos mas remotos, veremos que los antiguos
al pecho el niño. Esta costumbre es muy hacían un uso mas frecuente do los bañes
mala bujo todos aspectos: en primer lugar, para sí y para sus hijos. Son uno de los mas
fatiga ¡i la madre y es absolutamente inútil y preciosos ausilios que se pueden dar a la na-
perjudicial al niño'; después le hace estar con- turaleza, así como uno de los mas eficaces
tinuamente vomitando, lo que no solo tiene preservativos y de los mas eficaces remedios
el inconveniente de ensuciar ios vestidos y para la mayor parte de las enfermedades de
los de la persona que Ies lleva, y du hacer- los niños; porque casi todas son causadas por
les contraer un olor detestable y hacerlos re- un esceso de vida, y por consiguiente, de na-
pugnantes á la vista, sino lo que es peor, fa- turaleza inflamatoria.
tigar su estómago. Los baños, lejos de debilitar, como comun-
Así, pues, se ve muchas veces obligado á mente se cree, fortifican y ayudan al dcsar- t
áspele r convulsivamente aquella superabun- rollo, cstendiendo los músculos y la piel. El
dancia de alimento. Lo mas n menudo que baño ofrece a los niños una gran diversión,
un niño puede mamar, debe ser de dos á tres porque están siempre alegres en el agua. Es
Horas, y hasta es preciso prolongar estos in- bueno emplear un termómetro para determi-
tervalos ri medida qtic crece, y hacer cuan- nar el calor, lo cual se juzga de una manera
to se pueda, y marcar esta distancia con pa- muy inesacta con la mano, porque cuando
pilla u otro cualquier alimento que se les dé. esta caliente, se encuentra el baño frió, ca-
Un niño acostumbrado desde que nace á liente citando esta fria. Se pondrá la agua
ho mamar mas que cuando realmente lo ne- á:Wó 32 grados centígrados y se tratara de
cesita, no juega con el pecho de su madre bajar este calor á 25 grados poco á poco si el
eiíafndo se le presenta. Le recibe con ale- niño no llora ni se costipa.
gría y reconocimiento, recibe con avidez y Se principiará por bañarte hasta el ombli-
toma sin intorrupcion el alimento que nece- go: un gran barreño puede bastar para los
sita y que de rijo le aprovechará. Cuando primeros dias, y después se reemplazará con
está satisfecho, se duerme ó se divierte con una tina. Los primeros dias no se dejará al
mas tranquilidad que si hubiese contraído la niño en el agua mas que algunos minutos, po-
mala costumbre de mamar .según su capri- co a poco se aumertturo la dnraeion del ba-
cho. La madre tiene entonces algunos mo- ño, y se elevará gradualmente la altura del
hientos desocupados y puede entregarse al re- agua. No es necesario bañarle todos los
poso tan necesario a su salud, ó bien ocu- días, á no ser que lo ecsija alguna enferme-
parse de sus quehaceres. De este modo pue- dad, no porque yo piense que puede perju-
de adquirir su leche todas las cualidades ne- dicarle, sino porque el baño diario pide cui-
cesarias. El momento de dar de mamar es dados y trabajo, y no C9 indispensable. Cuan-
entonces un agradable y tan útil para ellas do el niño sea muy pequeño, se le sostendrá
como para su hijo, porque conoce la necesi- en el agua por debajo de los brazos, después
dad de desembarazarse de la amplia provi- con un pañal que se la atará á la espalda, del
sión que hizo paraél. Tiene do este modo mu- que se le tendrá; mas adelante se sujetará el
chos menos dolores y muchas menos proba- pañal al asa del baño y entonces el niño se
bilidades de esperimentar algún mal, porque tendrá solo, pero es preciso no abandonarle
como acude la leche en abundancia, no nunca, porque pudiera caer de cara al agua
estira el niño el pecho; no trata de morderle, y asficsiarse en un momento. Al principio
de hacerle daño, y la madre puede sustraerle se meterá al niño con la faja, pero según va-
mas pronto a la influencia del diré, comun- ya creciendo y se aumente la altura del agua,
mente perjudicial, siempre temible. En fin, so la reemplazará con una faja de flanela; la
ésta circunspección principia ñ hacer com- lañase enfríamenos que cualquiera otra tela
prender al niño que el medio mas seguro de cuando está mojada, y no se pega á la piel;
saborear el placer que se encuentra en sa- por esta razón es muy fácil de quitar. So
tisfacer las primeras necesidades de la natu- reemplazara también él gorrito por otro de
raleza, es no buscarlas mas que cuando se flanela.
necesitan. Cuando un niño se ha Acostumbrado al ba-
No penséis que estas preciosas lecciones ño, sele puedo dejaren él una 6 dos horas
sean inútiles en la edad en que yo pretendo en los grandes calores si se encuentra bien;
que je comience á ejecutarías. Los princi- pero entonces es preciso sostener el calor del

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íc!

baíio echando un poco de agua caliento, que gio ó su aprocsimacion á la persona quo va-
se añadirá con mucha precaución. cuna. El virus no lleva en sí misino mas quo
Los niños encuentran por lo común un su acción; sin embargo, como la vacuna que
gran placer en agitarse en el agua que me- te toma de un brazo blanco y robusto inspira
,

ncan con sus manilas saltándole por todas mas confianza, se deberá cuidar de tomarla
1

partes, por lo que se les bañará en una habt-.de una persona que reúna estas cualidades,
tacion que no pueda estropearse. Si esto no Pero, repito, no se debe tener miedo ninguno,
¡

pudiera hacerse, se pondrá un gran hule al Habrá muchos mas inconvenientes en retar-
i

rededor del baño para no privarles de sus dar la vacuna que en tomar el virus de un ni-
juegos, que sin embargo so deben moderar, ño enfermizo.
porque es preciso que sepan desde luego que Mas hablaría acerca de utilidad de la vacu-
el estado de la sociedad les impondrá toda su na, si esta utilidad no fuese evidente para to-
sida una especie de traba absolutamente ne- do el mundo.
cesaria para el sostenimiento del orden y de Cuandose principian hacer comerá un niño,
las costumbres. se le da por lo común papilla espesa 6 mal
Se puede principiar ñ sacar á ¡a callo á un cocida. Creo que es el peor de loa alimen-
niño ¡i los diez ó quince dias de nacido, en el tos que so pueden elegir para personas cuyas
buen tiempo; pero un po> o mas tarde si es in- facultades dijcslivas apenas desarrolladas no
vierno; sin embargo, es preciso que no impi- son propias mas que para elaborar alimentos
da e! miedo al frió que salga al aire que tan líquidos. Esta masa sin levadura que no re-
necesnrio lo es. Supuesto que los nulos na- cibe ninguna preparación do la masticación,
cen también en invierno como en verano, llega al estomago y pasa casi sin digerirse, y
prueba es de que pueden soportar los rigores hesta muchas veces causa estragos tales, que
de la estación: pero se les envolverá según la causa convulsiones. Pero como este alimen-
temperatura, cuidando que les dé el aire en to es fácil de preparar, se le emplea sin nin-
la cara. Si hace frió, se elegir
» un buen dia guna reflecsion y se hace lo queso ha visto
y hora adelantada para las primeras veces: hacer; lodo el mundo sabe quo desde tiempo
después será preciso acostumbrarlos al frió lo inmemorial esta admitida la papilla como ali-
mismo que al calor: es prudente, sin embar- mento para los niños de pecho. Pienso que
go, cuando los niños son pequeños, no espo- no se debe prescribir enteramente este ali-
nerlos al anochecer al rocío. mento; si absolutamente se quisiese hacer uso
La persona encargada de llevar al recién de él, debería sufrir la hariua la preparación
nacido, colocara la almohadilla de la cuna siguiente para hacerla mas fácil de digerir; y
y le acostara encima. Cuando los niños os- aun con todo sena preciso que la papilla estu-
lan fuera <le sus casas, casi siempre duermen viese muy clara y muy cocida. Se estiende
y están de este modo infinitamente mucho harina en un plato de barro de un dedo de grue-
mejor. iS hace frío le resguardara la almo- so, y se le mete en el horno después de haber
hadila; si liaco calor, le preservará del que sacado el pan, muchas veces si es necesario,
arroja el cuerpo y el brazo de la persona que hasta que haya tomado un color amarillento:
le lleve. Un niño debe salir casi todos los entonces adquiero un gusto escelentc y esta
dias, á no ser que a olio se oponga un impe- en paite cocida. Pero como cuando so seca
dimento absoluto. se endurece mucho, os preciso antes de em-
Luego que un niño tiene tres semanas, es plearla machacarla y pasarla por un tamiz ó
preciso pensar en hacerlo vacunar. Cnanto un colador tino. Debe estar muy clara la pa-
mas temprano se haga esta operación, menos pilla para que el niño pueda bebería por me-
la siente; en todo caso lo mas que punde cau- dio de un pistero.
sar es un ligero acceso de fiebre que dura La panatela ó sustancia de pan es uno do
veinticuatro huras; esta consideración no debe los alimentos mas convenientes; se hace muy
detener a nadie. Si es una niña, será preci- clara, y para los primeros tiempos se cuela
so colocar la vacuna en lo mas alto del brazo para evitar quo haya pedacitos do pan dema-
y de través para que no se vea la cicatriz siado gruesos que pudieran atascarse en la
cuando después este; de manga corta; aunque garganta del niño y de los que no podría li-
fuese muy ligera esta cicatriz, interrumpiría bertarse sino con mucho trabajo. En la pa-
la perfecta regularidad de la piel, que es una natela se pondrá un poco de azúcar ó de sal
de sus bellezas. Tres picaduras bastan enca- v manteca. También so puede hacer escur-
da brazo. Si no es facultativo el que vacuna, rir el agua después que está cocida y reem-
!

es preciso cuidar que el que hace la opera -i plazarla con leche cruda, y aun creo que es
cion introduzca el virus únicamente «n la preferible este modo de prepararla.
¡
En fin.
epidermis; porque si so profundiza la picado mas adelante se podra hervir un poco echan-
ra sale una gotita de sangre que puede absor do algo de fécula de patatas, pasta ó arroz
ber el virus y el efecto do la vacuna es mas bien cocido.
incierto. Algunas personas caen en un estremo
Cuando se vacuna un niño, no se debe te- opuesto al grosero alimento de los niños quo
mer que se le comuniquen enfermedades del deseo desterrar, sustituyen sopa hecha de biz-
individuo ñ quien pertenece el virus; á no ser cochos ú otras preparaciones escogidas, sazo-
que este se halle atacado de una enfermedad nadas con mucha azúcar y hasta con agua
contagiosa que pudiera comunicar su conta- de flor de naranja. Tampoco conviene estas so-
B b L l O TE C A
l M EA 1 C AN A

pas lo mismo que porque dan mu- raímente pasa muchas n icho* con el senti-
la papilla
cho calor al estómago de los niños; es inútil miento de la doble privación que se le impo-
este esmero cu los manjares, porque á su pa- ne, y está cansado con aquel estado de sentí-
ladar, todavía nuevo, gustan todos los que se miento y de continua agitación, Verdad tV
le dan. Siempre sera muy capa/ el niíio ilc que esto dura poco y todo queda indemniza-
saborear las cosas buenas, evitemos cuanto do con los beneficios que el niño y la madre-
Í>odnmos acostumbrarle a ello para rcservai- sacan del destete de noche, l'n niño de dos
e los goces que b sociedad le quitaría. Cui- a tres meses, según su fuerza, puede mamar
demos muy especialmente: de concervarle los á las diez de la nuche y esperar hártalas cin-
placcres en menores cosas de la vida; si con- co de la mañana. Luego que esté destetado
úgue encontrarlos, habremos formado un sa- y bueno, él mismo alejara el termino, porque
y por consiguiente un hombre feliz.
i t i f > ño se despertar,!.
listando admitida la regularidad de l¿s cu El perito que loma un niño por la mañana
midas, aunque no este conforme con la natu- después que está destetado es el mejor del día,
raleza, conviene acostumbrar ellas á los ni- per la amplia provisión de escelente leche
ii

ños desde la cuna, porque contribuirá á per- bien elaborada que encuentra; y habiendo
feccionar la digestión. Siempre que el niño descansado convenientemente, la' madre esta
coma sopa, se cuidara de darle un poco de en mejor estado Je ser nodriza.
agua azucarada. Sería preciso que una mu- (.'uando lu.s niños están en la dentición, tie-
jer tuviese muy poca leche para que no pu- non el sucio muchas veces turbado por el do-
:

diese salir adelante con la ayuda de estos so- lor o la inquietud nerviosa que espeiimentan,
rorros que no perjudicarán nada ii su hijo, y aunque estén completamente destetados,
Cuando una mujer tiene mucha leche, puede ¡lesean mamar. Es preciso no dejarse llevar
dar de mamar al niño hasta cuatro ó seis me- de la esperanza de que se duerman, deudo-
sas, y aun mas, sin darle ningún alimento es-: les el pecho; si sucediese una vez, seria pre-
traño. Pero yo creo m is prudente aeostum- eisn ceder otra, y se perdería así el ruto de 1

brar al niño desde pequeño ú comer; puede sü destete, aun cuando el niño no estuviese
sobrevenir un accidento que de pronto prive enfermo. Pero como el niño tiene en esta*
n la madre de parte de la leche, y el niño su- crisis la boca seca v abrasada, es preciso dar-
irina mucho con un cambio repentino de ali- íe de beber un poco de agua cou azúcar; si
mento. Convendrá, pues, cuando tenga tres se hace con discreción, no se- acostumbrará
inoses. hacerle comer una ve/, al dia después a ello; preterirá su sueno ¡i unas gotas de
dos, y observar el género de alimentación que agua azucarada.
acabo de indicar. Cuando un niño no hace Cu niño comienza por lo general á ser ator-
mas que mamar, conviene darle de tiempo en mentado por el germen de los dientes á la
tiempo un poco de agua azucarada, sobre to- edad de cuatro ó cinco meses. Los primeros
do si hace calor; porque en esta época suele salen desde los seis a los nueve meses. Shi
estar alterado. A los dos ó tres in-sf\ cuan- embargo, hay muchos niños que no los tic-
do mas, puedo ser destetado un niño de no- non a los catorce meses y aun después; no
che. Cua madre cuidadosa lo conseguirá la- huy regla ninguna fija sobre este punto. Los
cilmcute sin que el niño lo conozca, dándolo que urd. nanamente se presentan primero, son
de mamar cada vez mas tarde en tarde. Es, los dos incisivos de abajo, después los dos
probable, sin embargo, que deberá resignarse que corresponden arriba, en seguida los dos
a oirlo llorar, pero es preciso que tenga valor pequeños incisivos de abajo, y por último, los
;

para no darle el pecho; porque importa sobre- compañeros de arriba. No siguen á esta den-
1

manera principiar por destetarle de noche, t.ciou los demás dientes, y hay un intervalo
Sí llora mucho, le presentará la madre un para descansar. Vienen después los cuatro
poco de agua azucarada que tal vez rechace pequeños molares en seguida, y los cuatro ea-
segun su capricho; pero qiif el cansancio, id ni-.ios, se teimina la dentición con los otros
fastidio, la inutilidad de sus gritos y la nece- cuatro mulares. Pero muchas veces se in-
siiiad di; descamar le rendirán y al fin volve- vierte este orden.
rá » dormirse. Si la madre se mantiene fir- a dentición es una crisis comunmente pc-
l

me. á la cuarta noche no volverá el niño a ligrosa para un niño, como todas las que de-
pedir el pecho; pero no todas las madres he be sufrir. 1

No pareec sino que la naturaleza


nen la paciencia v perseverancia necesaria quiere probar sus fuerzas y habituarle al do-
para obtener por sí mismas este resultado, lor antes de entregarle al trabajo necesario
que sin embargo seria infinitamente preferí-! para su ecsislencia.
ble. IT na madre debe hacer todos losesfuer- Muchos uiños echan la dentadura sin acci-
i

zos posibles para no apartarse de su hijo, so- denles; pero no hay ninguno que no sufra do-
i

ble todo, cuando éste deba padecer; pero ou lores. Algunos niños tienen que pasar ver-
'

fm, si no se siente con valor para oirle llorar, dadora? enfermedades y que padecer mucho,
j

será preciso que tome un partido decisivo, La irritación que se fija en las encías por el
que se separe de su hijo por unas noches. Al- trabajo de la dentición, se eslionde muchas
«junas veces cuesta trabajo conseguir que el veces á sus órganos de la manera mas fatal,
niño olvide lo que se le quiere hacer olvidar, y causa enfermedades de la piel, de la cabe-
e| cambio de habitación,
y la privación de la za, gravísimos desórdenes del estómago, y
vistn y de las caricias de su madre:
y gene- hnstíi un quebranto del sistema nervioso, de

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l'Ol'L LAIÍ V L<UNOMRA.
nuichu peligro. No se fija nuitca en Cito* ac- con dificultad, so toca la encía con una cu-
cidentes la atención que reclaman, y **- tran- chara: y el ruido que produce el contacto, es
quilizan uicie ndo: "son los dientes." Verdad el únieo medio de asegurarse de que ha sali-
es que si rompe el diente desaparece la cri- do el diente.
sis que ha ocasionado, y habiendo desapare- Luego que un niño tiene fuer/a bastante
cido la causa del mal, se puede esperar que para mantenerse sobre sus piernecillas, es
la naturaleza, siempre reparadora, hará desa- preciso acostumbrarle á ello sosteniéndole.
parecer también los efectos; pero el diente Es un error creer que poniendo en el suelo á
puede tardar mucho en romper, y el mal que los niños de poco tiempo, se les puede hacer
ocasiona puede llegar í ser tal <¡ne tenga al pati-estobados, cosa que no puede suceder si
pobre niño enfermo y padeciendo. Pienso se hace de una manera conveniente. Lo que
que es preciso combatir la indisposición cau- hay de cierto es, que puede ofrecer inconve-
sada por la dentición, con tanto cuidado como nientes el uso de los carritos, y de bis polle-
si fuese producida por otra cualquiera causat ras, donde se pone por lo común á los niños
Hay uiíius que mientras dura la dentición, demasiado tiernos todavía, para desembara-
caen en un estado de languidez y sufrimien- zarse do ellos; puede ademas perjudicarles
to sin carácter bien marcado, sufriendo una en el pecho y en el estómago, y hasta adqui-
fiebre lenta que les devora, sin que parezcan rir una deformidad en su cuerpo. Sin em-
efectivamente enfermos; quédanso pálidos, bargo, conviene mucho usar carritos de ma-
llacos, tristes y sin apetito. Este estado es dera ó de mimbres, pero únicamente cuando
temible, porque el mas mínimo accidente el niño tiene fuerza bastante para sostenerse;
puede hacerle peligroso. No hay otro reme- esto gusta á los niños cuando no se les deja
dio mas que el tiempo y un régimen bien en- dentro muclio tiempo: con estas condiciones
tendido, y es preciso ver á un médico para no me opongo á (pie se usen los carritos. Un
que arregle este régimen. Si se habita en una niño que esté acostumbrado á andar por la
ciudad, es preciso trasladarse al campo, y si alfombra á gatas, ó que se le lleva sostenién-
no se puede sacar mucho al niño al aire, es ¡dole debajo de los brazos sin andadores, ad-
preciso al menos distraerle cuanto se pueda. quiere mucha mas tuerza y esperiencia que
!

La educación moral es tan difícil en este |el que siempre está en brazos; para andárno-
estado de co^as, como la física. Si para evi- sos, aunque tengan muy poco tiempo, no ne-
tar los lamentos del niño se cede á sus ecsi- cesitan ni polleras ni carros.
gencias, auméntanso hasta el punto de no El niño robusto, se mantiene en pié á los
poder satisfacerlas, creciendo el apuro en que seis ó siete meses y le gusta mucho andar;
ya se encontraba. Es preciso preveer cuan- pero si en esta época se adopta el uso de los
to se pueda, lo que se lia de conceder al ni- andadores con la esperanza de apresurar sus
ño para que no parezca que se cede á un ca- progresos, y de librarse de la molestia que
pricho suyo. El estado doloroso en que el causa tenerle siempro en brazos, se retarda
pobre niño se encuentra, crea mil caprichos el momento en que deberá andar solo. El
en que no m? pensaría si estuviese bueno. Ks niño sostenido por los andadores no hace nin-
indispensable buscar todos los medios de dis- tíun esfuerzo pora buscar el equilibrio, lo que
traerle del objeto de sus deseos, hacer que lo le impide aprender á undar mas que la falta
olvide fijando su atención en cualquiera co- de fuerza; por otra paite, corno la persona
sa que su le pueda concedersin inconvenien- encargada de sostener con andadores tiene
te, no mostrarse incomodado por las moles- un i.:edio cómodo de impedir que se caiga,
tias que cause y acariciarle mucho cuando no se cansara mucho en enseñarle á andar.
vuelva a adquirir su buen humor, y esté dis- Cuántas nodrizas y niñeras he visto con el
puesto á jugar. brazo metido en los andadores, ocuparse de
Hay algunas voces precisión de llamar á todo, menos de los cuidados que el niño ecsi-
un medico para que abra la encía con una ge, mientras que el parvulito pendiente de
lanceta, con el íín de que salga un diente que ellos y entregado á sí mismo, estaba colgado
no puede romper, pero no se debe hacer esto sin poner los piés á plomo, y lloraba y se
sino lo mas tardo po.sible. Lo que es nece- chupaba el puño para entretenerse en algo!
sario rechazar absolutamente, es lo que he Vamos á decir algunas palabras acerca do
¡

visto hacer á algunas nodrizas y madres, de las caidas de los niños, que tnnto asustan á
dar con la uña para romper la encía; de esto sus madres y que sin embargo, son muy po-
resulta un j?'"1 " dolor para el niño, y no se co peligrosas. Para formarse una idea do" ello,
consigue el fin. basta con acurrucarse y dejarse caer, y se ve-
Es muy dilicil juzgar el momento en que ra que apenas se siente la" caida: un niño ig-
se va á n mpor un diente, porque no hav re- nora que tiene en sus miembros una blandu-
gularidad ninguna para ello. Primero se po- ra est remada que amortigua el golpe, y su pc-
ne encarnada la encía, después se billarea; so todavía poco considerable, aminoia el pe-
!

cuando esta muy adelantado el trabajo de la ligro del choque. Si el niño llora, lo hace la
!

dentición, se pone blanca y brillante en sus mayor parle del tiempo de miedo, sobre to lo
!

bordes; en iin, cuando el diente esta próc-imu por el que se le causa viéndole caer. Con-
ó salir, se ve una mancha negruzca en el si- vendría tener mucha tuerza de ánimo para
i

tio mismo en que debe romper. Para asegu- ¡no conmoverse nunca por la cnida de un ni-
rarse de si ha roto, porque es cosa que se ve líio, porque entonces, la mayor parle de las
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veces se levantaría .sin quejarse, ó si efectiva- que esto es absolutamente inútil al nino y per-
mente se hubiese hecho daúo, no llorará mas judicial á la madre.
que por lo que 1c doliese. Los guipes en la Es preciso no destetar á un niño de una
cabeza asustan mucho; pero rara vez son pe- manera brusca, sino por grados, retardando
ligrosos: si sin embargo fuese grave la caída, cada vez la hora en que el niiio debe mamar
y se temiese que el niño se hubiese resentido y aumentando el número de sus demás co-
interiormente, seria preciso meter sus piernas midas: de este modoso llega á ny dar el pe-
en agua tan caliente como pueda resistirla, cho mas que tres veces cada veinticuatro
dejarlo allí ocho ó diez minutos, y renovar el horas; se sigue así unos quince días; des-
baño algunas horas después, cuidando de que pués se suprime el pecho del medio dia; se
paso bastante tiempo desde que el niño coma, dejan pasar así otros quince días, y por últi-
hasta que tome el baño. Si se desmayase de mo, se llega á no darle mas que una vez al
resultas de la caída, hubiese adormecimiento dia por espacio de otros quince; al fin se pa-
ó estremada agitación, será preciso llamar ú san dos días sin darle de mamar hasla que se
un médico; taf vez seria necesaria la aplica- concluye por no darle nada. Un niño deste-
ción de uuas sanguijuelas ó una sangría. tado do este modo no padecerá nada con el
Según crecen lus cabellos del niño, con- destete, y no incomodará á la madre la exce-
viene descubrirlo la cabeza y dejársela des- siva abundancia de leche: si tiene mucha, le
nuda luego que esté bien poblada. El gorro bastará guardar un poco de dicta por espacio
mas ligero basta en verano a un niiío de ocho de los dos ó tres dias que precedan y sigan
á diez meses si aun no tiene pelo, siendo com- al en que dé el pecho una sola vez al dia: los
pletamente inútil el gorro por poco pelo que órganos que producen la leche, perderán po-
tenga. Seria conveniente que el niño pudie- co a poco su actividad por la inacción, y la
se andar cuandj tuviese un ano con la cabe- naturaleza se dispondrá á restablecer en la
za desnuda. Si fuese en invierno, se le po- salud de las mujeres cierto equilibrio ge-
dría dejar un gorrito, pero de modo ninguno neralmente interrumpido por la lactancia y
en el año siguiente. Los niños á quienes se destetarán sin ninguna incomodidad. Ade-
acostumbra desde luego a tener la cabeza cu- mas, se atribuyen u la leche muchos acciden-
bierta, se coslipan cou facilidad, porque por tes que no le pertenecen; es un absurdo de-
lo común tienen demasiada calor. La natu- cir que las mujeres tienen leche en la cabeza,
raleza iudica que la cabeza ha de estar des- en el vientre, en una pierna, en un brazo;
nuda, puesto que la ha cubierto de cabellos; ninguna mujer tiene leche mas que en los pe-
y esto conviene mucho mas á los niños cuya chos.
sangre afluye con facilidad al cerebro. Si no se sigue esta marcha y se desteta al
Se debe conservar á los niños muy peque- niño de repente, tendrá que sufrir la madre
Tíos la costumbre de dormir de dia: dos ó tres cargazón en los pechos, lo mismo que la que
horas de sueño lo aprovechan infinito, y pro- produce la subida d-- la leche. El cambio sú-
porcionan un rato de descanso y las perso- bito de alimento causa en primer lugar al ni-
nas que están al cuidado de ellos. No se te- ño alguna privación; después, como que su
ma por esto que no dormirán de noche: lo estómago no recibe los alimento» á que esta-
único que impide á los niños dormir es la agi- ba acostumbrado, tiene necesidad de un tra-
tación, y uno de los mas seguros calmantes bajo diferente que le cansa, y como no es po-
es el s,ueño de dia. Antes de acostarlos se sible efectuar el destete sin separar al nifiq
les puede dar una comida ligera y de este de la madre, sufre tanto con esta separación
modo se les irá preparando para el destete. como con la privación de su lecho.
Los niños á quienes hay precisjon de darles Hay niños tan enviciados en el pecho que
el pecho para dormirlos, son mucho mas di- es muy difícil destetarlos. No parece sino
fíciles do destetar. que les arrastra un instinto natural que les
No puede fijarse la época del destete por- hace sentir su necesidad; en este caso seria
que está subordinada a muchas circunstan- preciso prolongar lu lactancia. Cuando es
cias, de las que la dentición es una de las invierno y el frió no permite saltar á la calle,
principales. Creo que no se debe destetar es mejox aguardar una estación mas favora-
un niño hasta que tiene los dientes mas difí- ble. t!l destete es muy molesto y hasta peli-
ciles de romper, cuales son los colmillos. Sin groso para los niños con quienes no se ha
embargo, hay niños tan tardíos que seria di- guardado regla ninguna para mamar, ó que
ficil esperar esta época; entonces se elegirá lo hac hecho á cada momento. Este abuso
un momento de descanso. Pienso en gene- puede producir fahtles resultados; y para evi-
ral que el momento conveniente es cuando tarlos bastan* seguir en la lactancia con dis-
el niño tiene de doce n quince meses: los ni- cernimiento el orden y la regularidad que
ños andan por lo común á esta edad; tienen acabo de indicar.
fuerza, comen bien y pueden distraerse. En Muchos niños contraen desde la cuna cos-
Inglaterra y aun en Normandía, se destela á tumbres muy difíciles de estirpar; tales son la
los niños á los seis ó siete meses; me parece de mamarse un dedo, sobre todo el pulgar,
que esto es contra el orden natural v no acon- cnuparse la ropa ó la lengua, y tirarse del pri-
sejare que se siga este ejemplo. Las labra- mer inechoncilo de pelo que les caiga sobre
doras del Poitou, dan de mamar á sus hijos la frente; so debe poner mucho cuidado en
hasta que tienen dos y aun tres años: creo evitar que contraigan estos hábitos, porque la

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POPULAR Y ECONOMICA 165

succión fatiga mucho á los niños, y los ener- si amenaza y quiere castigar, debe cogérse-
va por el esceso de la salivación que provo- le las manos y sujetárselas con fuer/a, para
ca. Estos hábitos les hacen meditabundos y manifestarle su impotencia; «i no anda solo,
tristes por la preocupación que causan. Oíros sentarle en una alfombra y dejarle que se
niños toman la costumbre, ó mejor dicho, la arrastre cuanto quiera; en fin, si no cede la
manía de morder primero el pecho de su cólera, tomar un poco de agua fria y echár-
madre, después las manos y las mejillas de sela al rostro; algunas veces bastan unas go-
otros niños aparentando querer acariciarlos. tas para tranquilizarle y avergonzarle del es-
Es preciso emplear en estos casos la puna tado en que se encontraba. No os dejéis ar-
del Talion y morderlos casi tan tuerte como rebatar de la misma violencia que él, porque
ellos mordieron. Otros anuncian una gran entonces le daríais el ejemplo del vicio que
disposición á levantar la mano, y aunque es- queríais corregir; si no podéis dominaros, ec-
to no sea al principio mas que una especie sagerad el estado en quo estáis: haccdle ver
de manía, llega á ser un delecto grave que; tuda su fealdad, tomad sus juguetes y rom-
lleva consigo las mas fatales consecuencias; pédselos, y como que recaerán sobre él las
no puede ser considerado como los oíros consecuencias de su travesura, conocerá to-
ribitos de que acabamos de hablar; es preciso . do lo que tiene de penoso y de repugnante.
tener entendido que un nii\o de pecho tiene Otros niños se atujan y consienten en no to-
j

defectos que reformar; que nada está demás i mar las cosas que mas quieren, antes que ce-
pura combatirlos, y que habrá mas seguridad der de su enfado. Creemos que el único par-
de vencerlos atacándolos desde su origen, tido quo puede tomarse en este caso, es aban-
antes que hayan echado profundas raices que donarles enteramente y no volver á hacer
después seria imposible desterrar. "Encuen- caso de la razón que les ha hecho enfadarse,
"tro, dice Plutarco, que nuestros mayores vi- no volver á ocuparse do ellos, persuadién-
cios proceden dt-sde la mas tierna infancia, dolos así que para nada se les necesita
y que
'•y que nuestras nodrizas tienen en sus manos para ellos solos sera el mal del enfado. ¡Cui-

"la facultad de dirigirnos bien ó mal. La edu- dado con hacer la menor demostración di-
cación de los primeros años es el molde que recta ó indirecta de contentarlos! lo que so-
"prepara y caracteriza al hombre, esta pri- bre todo quieren los niños, es que se les su-
stiera operación interesa á la sociedad en- plique y que se ocupen de ellos. Pero cuan-
"tera, y a cada familia en particular." do se vienen á buenas, es preciso acogerlos
Causa risa, se mira como una gracia, que con sencillez y bondad; siu hacerles cono-
un niño que no tiene mas que siete u ocho cer que se les ha obligado n capitular; porque;
meses castigue ñ su niñera ó á su madre; re- n venirse á la razón, lian debido hacer un
i

sultando que alentado por esta tolerancia, so gran sacrificio de amor propio, y mí debe evi-
cree en el derecho de castigar á todo el mun- tar estinguir en ellos este poderoso móvil;
do, y usa de el para manifestar su voluntad. cuando el amor propio se dirige al deseo do
¡Cuantas y cuan tristes consecuencias proce- obrar bien, de hacerse amar y de agradar a
den de esta fatal muñera de hacerse obede- los que nos rodean, es muy bueno, pero m
cer! Si le sufrís, haréis que vuestro hijo sea este sentimiento va dirigido, como muchas
un déspota para todos los que después estén veces sucr de, sobro todo en los estableci-
bajo de su dominio. Es preciso persuadirse mientos públicos destinados á la educación,
que un niño no ignora lo que valen sus gol- al único deseo do esceder á los demás y do
pes; sabe muy bien que no es daño que le humillará los otros, délo que nacen des-
causa lo que hace ceder a su voluntad a la pués tantos ambiciosos y presuntuosos, es
i

persona que castiga; pero lo sirve parajuz-; entonces el amor propio un gran defecto.
gar del poder moral que tieno viendo que so Por el contrario, bien dirigido, como ya he-
\

le toleran tan débiles señales de su fuerza. mos dicho, puede producir los mas felices re-
|

El germen innato de la dominación se desar- sultados y conviene a la dignidad del hombre.


rolla, se hace indestructible; y después el Otros niños emplean las caricias ó una es-
hombre usa de la fuerza tísica con la misma pecie de halagos fingidos para obtener lo quu
facilidad, pero no con la misma incapacidad quieren.
que cuando era niño. Querréis entonces con- Nadie podrá negar que casi todos los de-
tener aquel espíritu dominador y hostil; pero fectos que se manitiestari en los niños, pro-
no haréis mas que cubrir un volcan con ceni- ceden de una facultad indispensable al hom-
zas que las arrojará lejos de si luego que de- bre, y sin las que serian nulas las demás, la
jéis de contenerle. Deducimos de estas consi- voluntad. El abuso de su aplicación, es lo
deraciones, que el niño que castiga, debe ser que origina la mayor parle do los defectos
castigado, y que es preciso absolutamente a que se inclinan desde la cuna. A contener-
destruir este habito desde su origen. le en el círculo de la razón y de los deberes,
También los niños pequeños se ponen co- es a lo que es preciso aplicarse sin rebajar al
léricos, y muchas veces con tanta violencia,! niño. I'ara esto es preciso que no sienta
que les causa congestiones cerebrales y con-¡ nunca mas que el yugo de la razón ó de la
vulsiones. En seguida que se ve que va á necesidad, y no el íle la voluntad arbitraria
'•stallar la cólera de un niño, es preciso con- de los que le dirigen; dificultad inmensa p.i-
servar una calma perfecta y reírse delante ra ellos. ¡Dónde se encontrara en medio de
de el para hacerle pensar que mn a lástima; cst-„' d'-laio (!; ('(eiil-m.'e-eq.c-; locales e¡
21.— TRATADOS.
306 BIBLIOTECA MEXICANA

camino natural y razonable quo se ha de do y ridículo porque no es natural. Todo es


seguir? puco para enseñar á hablar correctamente a
Cuando los niños emplean las caricias pa- los niuo.s. '

ra que se leí deje hacer su tinelo, es mucho Réstame decir algo acerca de las nodri-
\

mas difícil defenderse «!;• >'>:-: g-noro de im- zas. El mejor mod j de reemplazar la lac- ¡i

perio que del do la violeuci S.n embargo, tancia de la madre, es sin contradicción to-
i.

es preciso no abandonarse n él; los que adu- mar lo que.se llama una nodriza para dentro
lan son rnas comunes que los que mandan, y de easa. Esta costumbre tiene sus ventaja*
mas de temer todavía porque son mas pér- y sus inconve nientes. La primera condición
fidos. St; deben corresponder las caricias es encontrar una nodriza sana y robusta, de
:i

del niiio, devolvérselas con efusión, pero buen índole, aseada y dócil,
persistir en la negativa
e-tas caricias tienen!
si Es preciso acostumbrarla desde el princi-
por objeto obtener una cosa que ya s j hu- pió n gobernarse seg.in satias indicaciones y
¡

biese negado; sobretodo, conviene no de- no según sus hnbitos y preocupaciones; es


jarle ver que se ha penetrado su astucia, por preciso ¡il mismo tiempo tratarla con dulzura,
'

que debe pensar que uuieammte se airibu- hablarla con' bondad, y w>bre todo, no onfa-
yen ti la verdad los sentimientos de su cora- darse visiblemente con ella por su torpeza ó
zon y las caricias que prodiga. ignorancia. Ks necesario que esté el mayor
No debe omitir tratar de la cuestión del tiempo posible en la casa, aunque sin permi-
miedo; comunmente no le conocen los ni- liria demasiada intimidad con la familia. Es-
ños mas que por el mal ejemplo ó porque se la posic es embarazosa, pero es una con-
les ha berilo nacer la idea de él; así. pues, secuencia embarazosa de tener nodrizas. Se
se debe evitar todo lo que pueda producir debe cuidar, sobre todo, que no se fastidie y
este resultado. Los niuos temen mucho por q <e eche do menos su domicilio. Las dis-
lo general ¡i la oscuridad. Es preciso ha- tracciones tal vez no producen buen resulta-
cer quo no se les ocurra la id a de asustarse, do, y pudieran separarla de sus deberes. El
y para ello se les debe conducir a sitios os- mejor medio es hacerla trabajar, porque el
euros, ensenarles.! andar sin vacilar y sin ejercicio es mas útil que el reposo.
!

Es pro-
temor, únicamente con las precauciones ne- eiso que lejos de dejarse servir por los cria-
cesarias para no tropezar; conservar mieii- dos, divida con ellos los quehaceres de la ca-
tras que so encuentran allí la misma alegría, s.i. Cme no prevalezca nunca su voluntad
continuarla misma conversación principia- sobre la do la madre, que no eslé sola si es
1

da, y aparentar que tu» hay diferencia ninitu- posible, y que este continuamente vigilada,
¡

na entre la luz y la oscuridad; seria preciso, Impo-ihlo seria para una madre descansar
'

por último, que los niños no supiesen lo que confiando á una estraña los cuidados que su
significa la palabra miedo y que no se pro- hijo reclama; si no recibe su leche, necesita
nunciase jamas en presencia suya. No haya siempre su vigilancia, su ternura y su pro-
cuidado «le hacerles temerarios, porque la lección. ¡

miedo no eseluye la prudencia; por¡


falta del Es una cosa muy mal hecha colmará una
el contrario,un ni no que no sea miedoso, '
nodriza, de regalos mientras dura la lactan-
veri mejor el peligro, pues conservan su cia. De e-to modo se escita su codicia, y es
calma, y el instinto de la conservación, ¡una- de temer que sus cuidados no sean propor-
to en el hombre, le enseñan siilicientenicu- chinados los presentes que espera como
ti

te ñ resguardarse del verdadero peligro. Cuan- unacosa que se la debe. Los deseos inúti-
do cualquier objeto nsusic a fin niuu, es piv- ¡es desde que est m
satisfechos, hacen nacer
ciso aprocsimarlo n el, tocar el mismo y lia- otros; y la ecsigencia v la avidez, se aumen-
cérsele tocar. Si es u ti animal, acariciarle, latí medida que el célo se disminuye,
i

si es un rindo violento, el trueno por cjem- Conviene que la nodriza duerma en la ha-
plo, mostrar que no stá uno conmovido, y bitaciou misi>ia de la madre, ó al menos en
hablar de el como una cosa natural a que es una pieza muy inmediata para que pueda vi-
preciso habituarse. gilarla incesantemente; sobre lodo, se la dc-
Creo que se hace mal en dejar que los n¡- prohibir acostar el niiio con ella.
¡<
Si in-
fios hablen un lenguaje di^tiira» del que de- lnugic.se esta prohibición, se llevara la ma-
ben hablar siempre, sea cu la esperanza de dre id niiio a su habitación y obligará á la
apresurar el momento en que han de habí. ir. nodriza a levantarle por la noche para cui-
sea porque en ello se encuentra u: a espe.cie darle; pronto se cansaría de estas cotisecucn-
de gracia. Pueden con eMo adquirir ve-ms mas y no se espundria mas n ellas,
de pronunciación que les seria muy difícil También debe vigilarse el alimento de las
corregir en lo snevsivo. Cuando se sirven nodrizas. Las campesinas no estnn acos-
de palabras inventadas por ellos, no piensan tu. ubi las ;;| regum-n sustancial de las per-
..

en decir ou a>. y hasta les parece inútil apren- sonas do las ciudades. Como que la mejor
der dos lengua»: así pues, lejos de apresu- calidad de lo.-, manjares escita su apetito, co-
lar, se retardan mucho id momento en que nion coa oees.i, y .su salud no tarda en re-
'

debeu hablar cIjii..; y b» qu.« al principio pa- sentirse. Por lo general las nodrizas en la.
1

recia una gracia en su boca, es insípido y casa engruesan ó enflaquecen pronto; v uno
,

desagradable cuan. lo son mayores. Lejos y otro caso es un indicio de la alteración de


1

de tener gracia cote lenguaje, 0 hace pe<a ;su leche.


., El medio de evitar este inconve-

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POPULAR Y ECONOMICA. 107

nicnte es altjarlas lo monos posible de su vi- con su ejemplo oste sentimiento loable y
da ordinaria, de su régimen y de su trabajo bien merecido.
habituales. Creo que los principios que acabo do es-
Los presentes y las recompensas deben poner son muy importantes y deben servir
guardarse para cuando concluya la lactancia. de base á los que después completan la edu-
Este es el momento en que volviendo la no- cación do los ni ños. Grandes dificultades
driza ¡i su familia, le son provechosas las li- ofrecen para su aplicación, y para no sucum-
beralfdadfs que antes no necesitaba. Aun bir n ellas nunca, es preciso ser constante*
después de esta época, se debe continuaron lóente justos, razonables y dueiios de sí mis-
buenas relacione* con ella; cuando un aifío mos. ¿Dónde se encontraran estas virtudes
llega ñ ser hombre, no debe olvidar aquella reunidas? Hagamos lo posible por aproc-
cuya leche recibió, y la mejor recompensa simarnos á ellas, y que su estudio sea el ob-
que una buena nodriza puede tener de sus jeto habitual de nuestras refleesiones, porque
cuidados, es un cariño duradero de su hijo. la tarea de educar n los hombres, es eviden-
La madre, lejos do tener celo de este cariño, temente la mas bella, la mas noble, la mas
añadirá su propio reconocimiento y animara útil, pero tambieu la mas dilícil de todas.
TRATADO
SOBRE

Astronomía planetaria. — Sistema miar. — Gra- f plicadas, que demuestran una gran sagacidad.
citación universal. — Movimientos de euer
Ion La historia «le los esfuerzos del espíritu
este asunto, v la senda que siguió
hu-
i

mano sobre
pos celestes vistos desdi ¡a (¡erra.
en eldescubrimiento de la verdad, no puedpn
tener cabida en esta exposición tan rápida de
La astronomía es la ciencia que tiene por nuestros conocimientos astronómicos, por cu-
rdtjeto elestudio de los cuerpos celestes y de yo motivo adoptaremos desde luego el siste-
las leyes que rigen sus movimientos. ma de Copérnieo. Este grande ingenio, en
Los cuerpos celestes pueden considerarse su obra sobre hs revoluciones de los cuerpos ce-
divididos en dos clases distinta?: los unos, cu- lestes, publicada en 154:1, que fué el mismo
yo infinito número se encuentra repartido en ano t su muerte, establecu ?l sol está
íodo el universo, conservan, según parece, en el centro del sistema planetario, y que el
durante una larga serie de años, las mismas rededor de él giran, no tan solo la tierra, sino
posiciones relativas, brillan por su propia luz también todos los otros planetas.
que aparece continuamente vaci ante, y so Para estudiar las leyes de los movimientos
les designa con el nombre de estrellas. Los planetarios, supongámonos colocados en el
otros, muy poco numerosos, cambian á cada sol mismo. Desde este sitio, la bóveda ce-
instante do posición con relación a las estre- leste se asemeja rt una esfera cuyo centro
llas: su luz es viva, pero tranquila, y se deno- ocupa el observador; las estrellas "aparecen
minan planetas. como fijas en la superficie de esta esfera; y
En esta categoría deben contarse esos as- todos los planetas se ven girando alrededor
tros que inesperadamente se aparecen, des- del sol en el mismo sentido, pero con veloci
criben en el cielo arcos mas ó menos estensos, dades muy desiguales. Aquel cuya veloci
y en seguida desaparecen poco ñ poco. Es- dad es mayor, y que al mismo tiempo se en
tos astros van siempre acompañados de cierta cuentra mas píócsimo al sol. es Mercurio
nebulosidad que varía rápidamente, y algunas vienen luego Venus, la Tierra, Marte, los sie-
veces se cambia en una ráfaga de luz ñ la se- te planetas menores, Júpiter, Saturno, Urano
mejanza de una cabellera; se les lia dado el y últimamente Acptuno. Preséntase la tier
nombre de cometas. 'ra acompañada siempre de un pequeño astro,

Júpiter de cuatro. Saturno de siete, y Urano


Astronomía planetaria.— Sistema tnlar. de seis. Estos astros de segundo orden, co-
nocidos con el nombre de satélites ó lunas,
Componen el sistema solar el sol, los pla- no conservan siempre las mismas posiciones
netas y una infinidad de cornetas que de vez con respecto á su planeta.
en cuando se aparecen. El hombre se figuró Los planetas ofrecen el aspecto de discos
por mucho tiempo, por una ilusión muy na- sensiblemente circulares. El eesámen alen-
tural, que la tierra en que él se encontraba tó de las manchas ó sombras que se notan en
colocado era el centro inmóvil, en cuyo re- su superficie, demuestran que estos cuerpos
dedor giraba la- esfera estrellada, siendo esta vienen á ser esféricos, y que están dotados
de una sola pieza. Para esplicar los movi- de cierto movimiento giratorio, de donde se
miento.'; del sol y de los planetas alrededor deduce que los planetas tienen dos movimien-
de la tierra, se r^turrió A hipótesis muy com- tos diferentes; uno de traslación alrededor

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BIBLIOTECA MEXICANA 1G9

del sol, y otro de rotación sobre un eje que ¡que la distancia del planeta al sol varia con-
pasa por su centro. tinuamente, y que disminuye siempre que la
Todos los planetas, en su movimiento de velocidad se aumenta; pero comparando es-
traslación, se proyectan sucesivamente sobre tas variaciones de distancia con las diferen-
estrellas comprendidas en una zima circular cias correspondientes de los diámetros apa-
bastante estrecha, que ha recibido el nombre rentes, se veri que la disminución ó aumento
de Zodiaco. La.j estrellas zodiacales están |de las distancias no pueden esplicar entera-
divididas cti doce grupos ó copelaciones, 'mente el aumento ó disminución de vekci-
que se llaman los signos del Zodiaco, y se de- dad, y que por consecuencia el planeta al
.

nominan así: japrocsimarse al sol, recibe en su movimiento


Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, iima aceleración efectiva.
Libra, Scorpio, Sagitario, Capricornio, Acua- Si se comparan los puntos de la órbita en que
rio y Piscis. las velocidades angulares y los diámetros apa-
Supongamos ahora que se hayan determi- rentes tocan a su mínimo y á su mácsimo, se
!

nado las posiciones relativas de las estrellas encontrara que estos puntos corresponden ñ
zodiacales, y tendremos que ellas podrán estrellas que son diametralmeute opuestas con
servir de otros tantos puntos do apoyo, a los respecto al sol: de suerte que la linea que las
cuales su referirán las posiciones diarias de junta es un diámetro de la curva que pasa por
los planetas. Para esto se notará cada dia a el centrodel sol. Ku fin, en los puntos de la ór-
la misma hora, la estrella que se encuentra bita situados sinictricamentecou relación á es-
en la dirección del radio rector de un planeta, ta línea, el planeta tendrá el mismo diámetro
es decir, en la prolongación de la línea recta aparente y la misma velocidad angular. Es-
que iunta su contro con el del sol, y se medi- ta línea se denomina linea de loa ápsides; el
rá al mismo tiempo el ángulo subtendido por punto en donde la velocidad es mayor, cor-
el disco del planeta, que se llanwi su diáme- responde á la menor distancia, y se llama el
tro aparente. Apurando estas observaciones, perihfüo; y el punto en donde por el contra-
se conocer.i que el planeta describe al rede- rio es menor Ir» velocidad, corresponde á la
dor del sol una curva cerrada, siguiendo el mayor distancia, y se llama el afelio de la
orden de las constelaciones del Zodiaco; de curva.
tal suerte que si se encuentra primero en Sa- Tales son las principales circunstancias del
gitario, por ejemplo, dejará este signo para movimiento de los planetas en sus órbitas.
entrar en Capricornio, y atravesará sucesiva- Kepler, al discutir las observaciones de Ty-
mente n Acuario, Piscis, Aries, Tauro ice.; cho-Brahe, fué el primero que las puso en
lo que se espresa diciendo que el planeta tie- evidencia; y después de haberse asegurado
ne un movimiento directo. l»espties de esto, de que el círculo y el ó^alo no podían repre-
por la comparación de los tiempos observa- sentar la serie do preposiciones observadas,
dos, se vendrá en conocimiento de que las trató de ver si la elipse convenia mejor, y
vueltas consecutivas del planeta á la misma efectivamente hizo el descubrimiento de la*
estrella, están separadas por' intervalos de dos leyes simples, que publicó en 1609, y cu-
tiempo sensiblemente iguales; y agrupando ya anunciación es la siguiente:
luego de tros en tres las estrellas que se han Ley 1. * Ijo* planetas se. mueven en curvas
encontrado en el tránsito del planeta, se verá planas, y sus radios vectores descrilxn al rede-
que se presentan en línea recta: lo que prue- dor del centro del yol áreas proporcionales á los
ba que ta curva descrita por el planeta está to- tiempos. Se llama área descrita portm rádio
da ella situada cu un plano que pasa por t i ojo vector á la superficie que este engendra al
del observador, es decir, por el centro del sol. pasar de una posición cualquiera á la siguien-
En ñn, comparando dia por dia los diversos te, es decir, la superficie comprendida entre
valores del ángulo comprendido entre radios tíos radios vectores, consecutivos y el arco de
vectores consecutivos, cuyo ángulo da la me- la curva.
dida de la velocidad angular del planeta, se Ley 'i rt Jms órbitas de los planetas son
hallara que partiendo de un valor cualquiera elipses cuyo foco está en el centro mismo del sol.
que se suponga el mácsimo, este ángulo va Kepler, que había deducido de las obser-
regularmente disminuyendo, hasta que llegue vaciones de Tycho-Brahc las distancias de
á un valor mínimo; y entonces, después de los planetas al sol y la duración de sus revo-
haber permanecido por algún tiempo estacio- luciones, habia también notado que estas du-
nario, se aumenta gradualmente: de manera raciones cambiaban en mayor relación que
que para días igualmente alejados de la épo- las distancias. Así, representando por 100.000
!

ca correspondiente á este mínimo, hay rigu- la distancia media del sol á la tierra, habí*
rosamente los mismos valores, hasta que por encontrado por
último vuelve á caer en el mácsimo del puu-
to de partida. Dias solares medios:
Loa diámetros aparentes esperimentan va- üiítancia d? Mercurio 3S,P06 y por p. rio Jo 517,067
riaciones, que siguen esactamente la misma Venus 72,413 »1,6L>5
marcha que las variaciones de las velocida- La Tierra 100,000 365,* »«
des angulares: así es que las épocas de sus Marte 153,3-19 6^0,031
mácsimos y mínimos son onteramento las Júpiter 5*0,000 4.330,598
mismas. De todos esto* hechos se deduce 9*t»mo 951.003 10.747,1»
no BIBLIOTECA MEXICANA

Según estos Hatos, Júpiter, que está del sol este circulo se ha considerado dividida en
cinco veces mas lejos que la tierra, gasta en grados, minutos y segundos. La posición en
,

concluir su revolución un tiempo doce veces el cielo del cero del círculo eclíptico está de-
mas largo; Saturno, que esta nueve veces y terminada por observaciones astronómicas,
media mas lejos, tiene un periodo veintinue- de que mas tarde se tratará. .Mas si ahora
ve veces mas grande, y así los demás. se tiran por el centro del sol y por cada pun-
Jlas persuadido Kejilcr de que cesi^ia una to de división del circulo eclíptico planos que
relación siMiple entre estos números-, trató de los sean perpendiculares, estos planos corta-
compararlos entre si de diien-mes maneras. ran la esfera celeste formando grandes cíicu-
Después de diez y siele anos de. investigacio- lus. y todos se encontrarán según una línea
nes, .sin haber encontrado mola que le satis- perpendicular la eclíptica (¡no pagará por
.-i

faciera, tuvo la feliz idea en h .*. de compa- el centro del sol. Los puntos en que esla li-
rar cutre si las potencias de estos numems. nea se encuentra con la estera estrellada, se
Un error de calculo lo esiravio durante algu- llaman potos de la eclíptica. -Mas suponiendo
nos meses; pero habiendo comenzado de nue- (pie el observador se encuentra situado de tal
vo sus ensayos, encontró id 15 de Mayo de manera, que pueda ver los planetas efectuar
¡i

161"? la relación simple que por tanto tiempo mis movimientos de traslación andando de de-
habia buscado, y la anunció del modo si- recha para izquierda, claro está que en tal
guiente: caso tendrá -f»r cima de el al polo boreal de la
Ley ¡3. a Los cuadrados d> bis l'wmpns \lr las eclíptica, y el punto diame'.ralmcnte opuesto
revoluciones de ios plantías, son rnde si aunólos Isera el polo austral.
cubos de los grandrs '_/•'.< dr sus órbitas. Esto supuesto, el lugar de un astro en el es-
!

Esta tercera ley de K'epler hace conocer in- pacio se encuentra necesariamente en uno*
mediatamente ai gran eje de la órbita de un de los círculos de que acabamos de hablar; el
astro, cuya revolución so baila observad », plano de este circulo sera conocido en su po-
siempre "que se conozca ya la duración de la sición por el ángulo al sol comprendido en-
revolución de cualquier otro astro, como tam- tre la línea recta que toque al cero del ctrev-
bién su distancia medía al sol. l ccríptico y la que se dirige hacia el punto

Los descubrimientos de Kepler lian dado en el que cruzan este círculo y la ecríptica,
principio n una nueva era en la astronomía, cuyo ángulo medido en la circunferencia gra-
habiendo disipado las tinieblas que por tanto duada de la eclíptica, toma el nombre de Ion-
tiempo habían detenido sus progresos. (Ira- \¡ritud\ pero como todos los puntos del círcu-
cías á estos descubrimientos, la astronomía lo que pasa por el astro y los dos polos, tie-
ha llegado á ser una ciencia cierta, cuyas le- nen la misma longitud, este elemento no es
I

yes deben considerarle, no como un medio suficiente para lijar el lugar del astro en el
1

cómodo de representar los fenómenos obser- espacio, y hay que añadirle su distancia an-
vados, sino como la verdadera espresion de gular á la ecbptic ,1. cir. el arco del gran

la que ecsiste. círculo comprendido entre el astro y este pla-


Cuando se conocen la magnitud, la forma no, la cual se llama latitud del astro. Las
y la posición de la elipse, es decir, el gran ontfitudi's se encuentran siempre tomando por
eje, la excentricidad y la situación de la linea punto de partida el cero de la eclíptica en el
de los ápsides relativamente a las estrellas, sentido de movimiento de los planetas.
se lija el lugar del planeta en esta elipse por Las latitudes se cuentan desde la eclíptica
el ángulo al sol com rendido entre la línea para los polos; y son boreales ó australes, se-
de los ápsides y el radio vector; cuyo ángulo gún se encuentra el astro, si al Norte ó al Sud
lleva el nombre de anomalía verdadera. ím se de la eclíptica.
quiere decir ademas en que dia ha ocupado Todo planeta, en su movimiento alrededor
el planeta tal ó cual punto, es menester sa- del sol. se encuentra unas veces encima de
ber la época de su transió» ó pasaje por el pe- la eclíptica y otras debajo, por cuyo motivo
rihelio: porque con estos datos las dos prime- sus latitudes unas veces son boreales y otras
ras leyes de Kepler bastan para determinar australes. El punto en que el planeta toca á
el movimiento de un planeta en su órbita. Pa- la eclíptica para levantarse por el lado del
semos ahora a decir de que manera se tija en polo boreal, se llama el nodo ascendiente de su
el espacio la posición de un planeta y la del órbita; y aquel por donde pasa para bajarse
plano de su órbita. por el lado del polo austral, es el nodo deseen-
Comparando entre si los orbes planetarios, diente; la linea que une estos dos puntos, es
se ve que son casi circulares, y que están si- la intersección común del plano de la órbita
tuados en planos muy poco inclinados los y de la eclíptica, y se le ha dado oi nombre
unos a los otros. De estos planos han esco- de línea de los nodos. Pero como quiera que
gido los astrónomos el que comprende la elip- las elipses descritas por los planetas están
se terrestre, ó lo que es lo mismo, la eclípti- comprendidas en planos que pasan por el
ca, para comparar con ella todos los otros, centro del sol, es claro que las lincas de los
aaí como también la posición de los astros. nodos tienen también que pasar por el centro
Para un observador colocado en el centro de este astro. Estas rectas, generalmente
del sol, la eclíptica corta la esfera celeste for- hablando, van dirigidas hacia puntos de la
mando un gran círculo que lleva asimismo eclíptica, cuyas longitudes son muy diferen-
el nombro do eclíptica; la circunferencia de tes: así que la longitud de cualquiera de lo*

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POPULAR Y ECONOMICA. 171

dos puedeservir para distinguir entre sí los dose al planeta, atraviesan su disco, separan-
planos de las órbitas planetaria*; pero sus in- se do él, y por último vuelven á su digresión
clinaciones á la eclíptica acaban de determi- occidental. Tal es en general Ja marcha apa-
nar completamente su posición con referen- rente de los satélites vistos desde el sol. Hay
cia á este plano En fin, la situación «le la sin embargo, algunos que no desaparecen por
elipse en su plano, depende, como se ha vis- detrás del planeta, ni se crujan tampoco por
to, de l.i dirección do la línea de lo* ápsides, su disco, sino que pasan p >r encima ó por de-
ó lo que es lo mismo, de la longitud drl pc- bajo, sin dejar de ser visibles ni un momento.
rikflin; la cual si so quien-, puede sustituirse Mas aquellos que en la primera parte déla
por la distancia del perihelio al nodo ascen- curva lian pasado por encuna del planeta, se
diente. As! pues, para determinar Comple- ven por dehajo cuando describen la segunda
tamente la órbita de un planeta, contamos parte, situada mitre el planeta y el sol.
con los seis ti mnit-x rd ¡plicas siguientes: K estilla, pues, de lo que precede, que los
1" El gran eje de la elipse. satélites giran al rededor de su planeta en
2? Su escentricidad. planos inclinados al plano de la órbita de es-
íi? La longitud del perihelio. te. Estos planos se feíieren por su inclina-
4' La longitud del planeta en una época ción y su línea de los nodos, no á la eclípti-
determinada. ca, sino a la órbita del planeta. Los movi-
5." La longitud del nodo ascendiente. mientos de traslación de los satélites alrede-
ti? La inclinación de la órbita a la eclíp- dor de los (dunetas, se efectúan como los de
tica. los planetas alrededor del sol, siguiendo el
En cuanto á la duración de la revolución, orden de las eostelacioncs zodiacales: escop-
bien se comprende que se deduce del gran tuando de esta regla tan solo dos de los saté-
eje de h elipse por la tercera ley de Kepler. lites de Urano.
/>/ movimtrn!» </•* fox su! ¡t
< ';'
—'espwes de
I Los grandes ejes de las órbitas de los saté-
haber estudiado el movimiento de los plane- U\s y lis duraciones desús revoluciones satis-
tas, pasemos ñ tratar ahora de los satélites. lacen á la'orecra ley de Kepler; es decir, que
Pongnnumos siempre en el centro del sel, y los cuadrados de les ti-mpos de las revolu
observemos desde ¡illi con toda atención |<.'s ciones son entre sí, como los cubos de los
movimientos de estos astros En primer lu- grandes ejes. Finalmente, las otras dos leyes
gar veremos, que unas veces preceden los que presiden en los movimientos de los pla-
satélites á sus planetas, y otras les siguen, y netas alrededor del sol, rigen también los
que en mis mayores desviaciones, que sé lla- de los sitetitcs alrededor de sus planetas.
man indis ¡mámente longoci nrs ó digresio-
i En la órbita de un satélite cualquiera se
nes, se encuentran á distancias iguales, sea a consideran muy particularmente dos posicio-
la derecha ó a la izquierda, sea al Occidente nes; las cuales están comprendidas en el pla-
ó al Oriente. no lirado por el centro del sed y el del pla-
Aunque hablando con propiedad, ni Occi- neta, perpendicularinente á la "órbita de este
dente ni Oriente hay cuando uno se supone ultimo. En una de estas posiciones, se en-
colocado en el sol; con todo eso, se ha con- cuentra el satélite entre el sol y el planeta,
venido en decir, que un astro está al Oriente y se dice entonces que esta en conjunción in-
de otro, siempre qur- se encuentra mas avan- ferí' r. Con relación al centro del planeta, el
zado en longitud, y al Occidente, cuando lo satélite se proyecta por la misma región del
estamenos. cielo que el sol; en cuyo caso cesa de ser
Las épocas de las elongaciones orientales ú visible desde el planeta, y no se le vuelvo á
occidentales estun separadas por intervalos ver, hasta que su elongación es bastante gran-
sensiblemente iguales; es decir, que los saté- de. En la otra posición, que se llama conjun-
lites gastan casi el mismo tiempo en sus mas ción x>ip r/ .r, el satélite est* al lado de alia del
grandes digresiones del misino lado del pla- planeta con referencia al sol, y con referen-
neta; y aquel que menos tiempo gasta, es tam- cia n un habitante del planeta, se dice que
bién el que menos se desvía. J-stos tiempos est el satélite en oposición con el sol. Los
'i

y distancias sirwn para distinguir entre sí los lugares de la órbita en donde se verifican las
diferentes satanes de un misino planeta. Se conjunciones y las oposiciones de los satéli-
llama primar satélite, aquel que está mas cer- tes, tienen colectivamente el nombre de ii-
cano; .segundo, aquel que viene enseguida, y Zlgios.
así los demás. .Mas si s Li siguen los satélites r.riipx-'x. —
Como los planetas y los satélites
en su movimiento hasta que se vuelvan á en- no son por sí mismos luminosos, sino que re-
contrar en el mismo punto con referencia á ciben su luz del sol, es evidente que al lado
su planeta, se vera que partiendo de la di- opuesto á este astro tienen que proyectar un
gresión incidental, por ejemplo, al principio cono de sombra, cuyas dimensiones depen-
parece, como que están inmóviles; luego, den de su vol.tmen y de lo distantes que se
aprocsimiindose poco n poco al planeta, desa- encuentran del sol. V como las órbitas de
parecen por deiras de el por algún tiempo, los satélites son en general dimensiones bas-
vuelven a aparecerse inmediatamente por rl tante pequeñas, si sus planos están muy poco
otro lado, y se alejan en seguida para buscar inclinados hacia el de la órbita del planeta
l& digresión urirntai: entonces se presenta nue- en toda? las conjunciones superiores u oposi-
vamente estacionarles; después aproc¿im en- ciones, penetrara el satélite en e! cono do
172

fija su posición con referencia A las estrellas;


sombra; v entonces, como no se encuentra
iluminado por el sol, cesará de ser visible, y se verá que su velocidad angular es muy va-
habrá por lo tanto eclipse de satélite ó de lu- riable; porque unas veces caminan con estre-
na Este eclipse será desde luego parcial ó mada lentitud, mientras que otras describen
to'al, según que sea parcial ó total la penetra- en muy corto tiempo arcos celestes es- muy
cion del satélite en el cono de sombra; y será tensos. En cuanto A su magnitud aparente.
central, si el centro del satélite en su movi- riótanse también diferencias muy partícula-
miento de traslación pasa por el eje mismo res. Hay, pues, que inferir de todos estos
del cono de sombra. En las conjunciones hechos, que sus distancias al bol cambian
inferiores, como el satélite pasa entro el pía- con muchísima rapidez; aunque consta dcs-
neta y el sol, proyecta una sombra en la su- de luego por una larga sene de ubservacio-
perficic del planeta, cuya sombra se aparta- nes, que estin
sometidos, como loa planetas,
rá naturalmente al mismo tiempo que el sa- A las leyes de
j
Kepler.
télile, y todos los parajes que se encuentran! Movi mei ritos de. los cometas en la parábola. —
en su camino, dejarán por algún tiempo de L as eclipses descritas por les cometa* tienen
recibir la luz del sol; habiendo en ellos por p ur i 0 común una escentricidad tan grande,
lo tanto eclipse de sol. Kste eclipse será que su forma se acerca mucho A la de las pa-
central, si el centro del Sol y el del satélite se rabotas: por cuyo motivóse puede consiac-
!

encuentran en línea recta con el punto del rar e [ movimiento de los cometas, en la par-
planeta que se considera, en cuyo caso sera t e ,] e | a órbita cercana al perihelio, como si
también total si el diámetro del satélite visto fuera parabólico; lo que simplifica mucho el
desde el planeta, fuere mas grande que el calculo de los elementos, porque entonces se
diámetro aparente del sol, ó anular si luera remplaza el gran eje y la escentricidad de la
mas pequeño, porque entonces se verá un eclipse por la distancia perihelia del cometa
anillo luminoso formado por la parte del sol e „ a parábola.
| Los otros elementos bou.
no cubierto por el disco del satélite. Para pues, los mismos, tanto en los planetas como
un punto situado fuera de esta linea, el eclíp- en los cometas. Unicamente hay que tener
se será total, parcial ó anular; pero no será ;
presente que cuando se trata de estos últimos
nunca central. . debe ademas mencionarse el sentido del tno-
Entre los eclipses de ó luna y Ion
satélite vimiento, por no tenerlo ellos fijo. Asi. se
del sol, hay una diferencia esencial, la cual dirá que e s directo, si se efectúa según el ór-
consiste en que en los primeros el satélite den de las costelaciones zodiacales, ó lo que
eclipado, deja de ser visible cu el mismo es lo mismo, de Oecidente para Oriente; y
instante físico, en todos los puntos del espa- 1
retrogrado, cuando so verifique en sentido
ció desde donde se puede apercibir el paraje contrario.
del cielo en que se encuentra; mientras que j Catúlng0 df los cometas.— La reunión de los
el eclipse del sol causado por la interposi- e | cinentüS ¿ G to j os | os cometas observados
cion del satélite entre el sol y el planeta, o has , a ja presenlCf cons tituye lo que se llama
mas bien por la sombra del satélite, no se ve- caln , 0 „ 0 de lü3 cometas. Si en la série do
ririca sino sucesivamente en los puntos del Cü|netas catalogados se encuentran algunos
planeta atravesados por la sombra en moví- tengan elementos casi semejantes, hay
miento. Si la sombra que recae sobre el ra?on n fer j r do este nuevo hecho, que ¡

planeta tiene una longitud considerable, estos c eme ntos pertenecen á un mismo co-
|

rA grande la ostensión de las regiones eu que


meta> a comparac¡on de as flechas de mis
, |

se haya verificado el eclipse de sol, y la po- djferentes apariciones hace conocer su perio-
.

sicion del observador en el interior de esta Jo ¿ m| |nú |,¡ plu dc ¿j jj e esta manera es
zona dará cuenta de tos diferentes aspectos cun>0 sc han ||p ga(io a descubrir tres de los
del eclipse. Así es que un eclipse de sol comeUw per ¡ódicos conocidos; a saber, el de
(

podrá parecer central en un paraje y par- IIa |ey qUo vuelve a su perihelio cada 70
|

cial en otro; aquí comenzar:» el satélite a en- af(Us - cy ma


trarsc en la parte superior del disco solar, y Jo 6 af na
allí la parte inferior es la primera que queda- nQ dura ma¡j
¡

:
-
¿ a os 4
^
e (Je Granibartí cviyo p cr ¡o-
i

9 meses; el d(J Encktíi quc.


.
,

rá eclipsada.
De dunetas.— Los cometas no pueden ser
los La hipótesis parabólica de que hemos be-
observados mas que en la parte de sus órbi- cho mención hace poce, se encuentra en
tas que está cercana al sol: porque después general justificada por la concordancia de
de haber brillado por algun tiempo, va su es- las observaciones con el calculo, sin que
plendor y magnitud lentamente mermando, l

por eso deje de haber algunas csccpcione!»


hasta que so hacen invisibles. Estos astros I
Así, fuera de los tres cómelas que acabamos
no est in encerrados, como los planetas, en :
de mencionar y cuyas vueltas han sido ob-
servadas muchas veces, hay también otros
1

la zona estrellada del Zodiaco; por lo cual


los planos de sus óri>itas pueden tener con cuatro, cuyos movimientos no han podido re-
referencia A la eclíptica todas las posiciones .
presentarse por la parábola: la forma elíptica
posibles. En fin, su movimiento no va tam- se presentaba tan pronunciada duranto su
po^o dirigido siempre de Occidente para corta aparición, que no han podido quedar
Oiioule, como el de los planetas; sino que re- determinados directamente sus elementos clip
corren el rielo en todas direcciones. Si se lieos. Mas no hay inconveniente eu contal-

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POPULAR Y ECONOMICA. 173

losen la clase de cometas periódicos, por mas Así es como Newton comprendió en este
que sus vueltas no hayan sido todavía obser- único principio las tres leyes fundamentales
vadas. Estos cometas son: el de Faye, cuyo descubiertas por Kepler.
periodo es de siete años y cuatro meses; y el La aplicación de las teorías de la mecáni-
de De-Vico y el de Brorsen, que ambos tie- ca racional á este gran principio de la atrae*
nen sus periudos de cinco aiios y medio. cion, ha demostrado que cada planeta debe
Los elementos del cometa de De- Vico ofre- hacer constar su eesistencia en el sistema so-
cen muchísima analogía con los de un come- lar, alterando los elementos elípticos de los
ta observado á la simple % vista en 1585 por ¡
planetas cercanos La propia aplicación ha
Tycho-Brahe. Kstas observaciones, después facilitado también os medios de calcular las
de discutidas, han probado que este cometa atracciones mutuas de los planetas y las per
describía, como el de De-Vico, una elipse turbaciones que de ellas resulten en sus mo-
cuyo periodo es de cinco artos. Esta nueva vimientos. Estas perturbaciones ó desigual-
semejanza hace su identidad probabilísima. dades son de dos especies diferentes» u sa-
Por último, he aquí algunos cometas que, ber:
como los precedentes, se han resistido a la —
Perturbaciones periódicas. Estas perturba-
hipótesis parabólica, y que se han buscado ciones hacen variar indistintamente todos los
inútilmente en las épocas calculadas de su elementos elípticos comprendidos en estre-
vuella ai perihelio 'chos límites, y dependen de las posiciones
que los planetas tienen los unos con referen-
2? cometa de 17(i6. Periodo de 5 años. cia á los otros, y de sus distancias angulares
El cometa de 1783 5 lj2. Á los nodos y á los perihelios de sus órbitas,
3? cometa de 1819 5 l 2.t
líaseles dado el nombre de perturbaciones pe-
El cometa de 1770 6,5. riódicas, porque recaen sobre los mismos va-
El cometa de 1793 5. lores después de intervalos de tiempo mas ó
4? cometa do 1819 4 3¡l. menos largos, los cuales dependen de perio-
dos relativos a los movimientos de los pla-
Entre estos diferentes cometas cesiste una netas.
analogía muy notable; y es que circulan en Las perturbaciones periódicas mas célebres
<7 mismo sentido al rededor del sol, en elipses son las que alteran los movimientos de Jú-
cuyos grandes ejes son poco diferentes. piter y de Saturno. Comparando las obser-
vaciones modernas con las antiguas, se habia
GRAVITACION UNIVERSAL. encontrado una diminución en la duración
de la revolución de Júpiter, y un aumento en
Tal era, en cuanto á las leyes y los hechos, la de la revolución de Saturno; pero las ob-
el estado de la astronomía planetaria á pri- servaciones modernas comparadas entre sí
meros del siglo XVII. Las leyes de Kepler, dan un resultado contrario. Kstas* alternati-
que representan todas las circunstancias del vas singulares provienen de las atracciones
movimiento de los planetas al rededor del mutuas do los dos planetas, y su periodo du-
sol, hicieron considerar á este astro como el ra novecientos años.
foco de una fuerza que indefinidamente se Perturbaciones seculares.— Las perturbacio-
estiende en el espacio, y Newton descubrió nes de la segunda especie han recibido el
en cada una de las citadas leyes una propie- nombre de seculares, porque se desarrollan
dad particular de esta fuer/a. Así es que es- con escesiva lentitud, no dependen nunca de
tableció como consecuencia matemática de las posiciones relativas de los planetas, y afée-
la ley do las áreas, que la fuerza que sujeta á tan esencialmente á los elementos de sus clip-
cada planeta dentro de su órbita, se dirije cons- |ses. El único que permanece es el gran eje,
tantetnente hacia el centro del sol. porque no está sujeto mas que á perturbación
También dedujo de la segunda ley ó de la nes periódicas. De las perturbaciones secu-
forma elíptica de los orbes planetarios, que lares, solamente citaremos aquellas quo son
esta fuerza varía en cada cometa en razón in- relativas á los perihelios de los orbes plane-
mersa del cuadrado de su distancia al sol. tarios, porque son mas sensibles que las otras
Y por último, encontró, guiado por la ter- á las menores variaciones de la ley de la
cera ley que establece una relación constan- atracción. Así, por ejemplo, según la ley
te entre los cuadrados de los Jiempos de las fundamental que hace variar la fuerza atrac-
revoluciones y loa cubos de los grandes ejes, tiva del sol en razón inversa del cuadrado
que la fuerza que solicita á los planetas, es la de las distancias, el perihelio de la órbita ter-
misma para todos estos cuerpos colocados á igua- restre debe tener relativamente á las estrellas
les distancias del sol. Esta fuerza, cuyos efec- un movimiento directo de doce segundos por
tos son tan conocidos, pero cuya causa per- arto. Este resultado de la teoría está entera-
manece todavía oculta, ha recibido el nom- mente conforme con las observaciones, y es-
bre de atracción; y la ley en virtud de la cual ta conformidad es acaso una de las pruebas
la atracción gobierna ó rige la materia, pue mas poderosas que pueden darse en favor de
de enumerarse del modo siguiente: la atracción newtoniana: porque en efecto, si
Todos los cuerpos se atraen proporcionalmen- se hiciera variar solamente en una diez mi-
te á sus masas y en razón inversa del cuadrado lésima parte la potencia de la distancia, á la
1
délas cual es inversamente proporcional la
22. -TRATADOS.
114 BIBLIOTECA MEXICANA

tez solar, se encontraría en el movimiento ta de Halley. Por cuatro meses consecuti-


anual del perihelio terrestre una cantidad cin- vos, contando desde Junio de 1770, fué obser-
co veces mas considerable. vado: cuando se emprendió el cálculo de sus
Estabilidad del sistema solar.— Seria intere- elementos, hubo precisión de abandonar in-
sante la averiguación de si las variaciones mediatamente la hipótesis parabólica, porque
seculares que cambian poco a poco la forma se encontró que durante todo el tiempo de
y posición de las órbitas planetarias, deben su desaparición, había descrito un arco per-
siempre ir creciendo con el tiempo, viniendo teneciente á una elipse, cuyo periodo era de
á parar tras una larga série de siglos en com- cinco años y siete meses. Desde entonces se
prometer la estabilidad del sistema solar. Los trató de averiguar por qué razón este cometa,
geómetras, aplicando la análisis al principio bastante brillante de suyo, se había escapado
de la gravitación universal, han demostrado de las investigaciones do los observadores, y
que siendo casi circulares los movimientos se llegó á demostrar que antes de 1707 des-
de los planetas y de los satélites, y dirijidos en cribía una órbita que por sus dimensiones lo
el misino sentido y en planos poco diferen-; habían tenido siempre muy distante del sed
j

tes. este sistema no hace mas que oscilar al re- para ser visto desde la tierra; pero que en la
dedor de un estado medio, del cual nn se apar- época citada (hácia el mes de Junio de 1707)
j

ta nunca mas que cantidades muy pequeñas.! llegó á encontrarse muy cerca de Júpiter,
Queda, pues, demostrado que los elementos quien por su acción poderosa disminuyó su
1

de los planetas no variarán gran cosa nunca; distancia al sol, hasta el punto de hacerlo
pero ecsisten en el sistema solar algunos visible de invisible que antesera. Pero se
puntos en que la estabilidad no está asegu- vió también al mismo tiempo, quo en 1779
rada con respecto á las inclinaciones, es de- caia este planeta nuevamente en la esfera de
cir, de las regiones en que un planeta de po- la atracción de Júpiter, y se le acercaba tan-
co tamaño pudiera circular al rededor del sol to, que la acción de este planeta se hacia de
en una órbita muy inclinada hácia el plano doscientas á trescientas veces mayor quo la
de la eclíptica, después de haber coincidido del sol, y que el cometa, arrojado lejos de es-
con él en el origen de los tiempos. Unw de te astro, se hacia invisible de nuevo, y acaso
estos puntos so encuentra entre Júpiter y ell para siempre, lo que se habia previsto arriba.
sol, distante de esto último como dos veces Vanos son los esfuerzos hechos para volverá
el radio de la órbita terrestre. Es de notar, encontrar el cometa de 1770, porque no figu-
que los planetas menores no se encuentran ra ya en el sistema solar sino como testimo-
muy alejados de esta región celeste, y que nio elocuente de la grandeza y do la verdad
las inclinaciones de sus órbitas son bastante contenida en la teoría de la atracción. Pero
grandes comparadas con las de los otros pía la mas brillante confirmación de esta teoría
netas. se encuentra sin contradicción en el descu-
Perturbaciones del movimiento de los cometas. brimiento de Ncptuno. Las tablas de Urano,
— Las órbitas cometarias están sometidas, co- fundadas sobre las observaciones posteriores
mo las de los planetas y las de loa satélites, á su descubrimiento y comprendidas entre
á varias perturbaciones cuyo estudio en la 1781 y 1821, daban cuenta de) movimiento del
teoría de los cometas periódicos le ha pro- planeta durante este intervalo de tiempo; pe-
porcionado la ocasión do un brillante triunfo ro no sucedía lo mismo con las observaciones
al principio do la pesantez universal. Esos mas recientes y con las que se habían hecho
astros que se presentan por algunos meses casualmente antes del descubrimiento por
accesibles á nuestra vista, y luego desapare-, astrónomos que habían tenido á Urano por
con para no volver á su perihelio sino des-j una estrella hja; estas observaciones estañan
pues de cierto número de años, están some- muy mal representaiias, cuando con la ayu-
tidos por toda la duración do sus revolucio- da de estas tablas sí.- calculaban las posicio-
nes á varias atracciones que aceleran ó re- nes de Urano, teniendo en cuenta la influen-
trasan sus movimientos. El astrónomo que cia periurbatriz de todos los planetas conoci-
quiera anunciar su vuelta, debe por lo tanto' dos. Seguían por de contado una marcha
seguirlos en sus órbitas sin verlos, y calcular regalar y progresiva las diferencias entre
los efectos de las diversas atracciones. Si el las posiciones observadas, siendo demasiado
principio sobre que se apoya no fuera rigu- grandes estas diferencias para ser atribuidas
roso, acumularíanse los errores con los años, a errores do observación. La hipótesis mas
y en vano buscaría los planotas en los sitios natural y que se presentaba al espíritu de
que sus fórmulas les tuvieran asignados. El muchos astrónomos, era la de considerarlas
cometa de Halley en su última aparición que como el resultado déla acción perturbatriz
acaeció en ldfó.'pasó á su perihelio el mismo de algún planeta hasta entonces descono-
dia que estaba ya anunciado: cuya conformi- cido. Para encontrar este planeta, era me-
dad parecerá admirable, si so tiene presente nester resolver el problema inverso de las
que la acción de diferentes planetas puede perturbaciones, para lo cual los únicos datos
producir en las épocas de sus vueltas diferen- que se tenían eran las diferencias de que aca-
cias hasta de '¿2 meses. bamos de hablar, consideradas como proce-
El primer cometa de 1770 ocupa en la his- dentes enteramente de la acción de un solo
toria de las perturbaciones cometarias un lu- planeta, siendo desconocidos la masa de es-
gar no menos importante acaso que el come- te planeta, sus elementos eclípticos j su lon-

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175

gitud en una época determinada. Este pro- los paralelos ó círculos menores que le son
blema quedó resuelto con una grande habili- equidistantes, tienen diámetros iguales.
dad por M. Leverrier: el planeta perturbador Tiremos ahora |>or el centro de la tierra
de los movimientos de Urano se ha dejado una recta indefinida, y supongámonos ade-
apercibir el '23 de Setiembre de 1816 en el mas que se prolongan hasta lo infinito la lí-
punto señalado por el cálculo, con solo 52 nea de los polos y un radio del Ecuador. En
minutos do equivocación. el movimiento de rotación, el punto por don-
de la recta corta la superficie do la tierra,
MOVIMIENTOS DE LOS CUERPOS CELESTES describe un pequeño círculo, y su eslremidad
VISTOS DESDE LA TIERRA. engendra en el cielo otro círculo, correspon-
diente que es paralelo al primero. Si la ci-
Hemos bosquejado rápidamente las difC' tada recta señalare fi una estrella, es claro
rentes circunstancias heliocéntricas, quedán- que esta estrella vista desde la tierra, descri-
donos maravillados de su admirable regulari- biría al parecer ese círculo, cuyo plano es
dad. Pasemos ahora á csplicar las aparien- perpendicular á la línea de los polos prolon-
cias que presentan estos movimientos cuando gada. El radio ecuatorial por su parte engen-
se observan desde la tierra, los cuales no son dra al ecuador terrestre, y su extremidad, ó
tan simples cómodo pronto se nos figura, r n lo que es lo mismo, la estrella que se encuen-
etecto, colocado el hombre en la tierra, ve tra en su dirección, describe en el ciclo un
que todos los objetos quo le rodean conser- gran círculo que coincide con el ecuador y
van las mismas posiciones relativas; y como que se denomina ecuador coleste. En fin, la
Dada le indica inmediatamente el movimien- línea de los polos ó eje del mundo, señala en
to do su planeta, se cree, con cierta rav.on el cielo dos puntos, que se llaman los polos
aparente, inmóvil en el centro de la esfera celestes, los cuales se presentan como fijos, lo
celeste; y las estrellas fijas en la concavidad mismo que los puntos correspondientes de la
de esta esfera parece como que dan vueltas superficie terrestre. Según esto, se ve que la
alrededor de este centro, arrastradas por un esfera celeste, concéntrica al globo terrestre,
movimiento común: el sol, la luna y los pla- debe considerarse como si pudiera ofrecer
netas participan de este movimiento general, semejantes divisiones; y digo semejantes, por-
ofreciendo estos últimos en sus traslaciones que no hay identidad mas que en la línea do
particulares varios fenómenos cu3'a esplica- los polos y los dos ecuadores; pues el plano
cion dió que hacer largo tiempo á los filóso- de un paralelo celeste no puede ser el mismo
fos. Estos obstáculos quedaron por último que el de un paralelo terrestre correspondien-
orillados por los admirables descubrimientos te. Con lo que precede basta para hacer
de Copérnico, y la astronomía, que era la concebir las apariencias siguientes debidas
mas antigua de las ciencias, llegó también á al movimiento de rotación: primero, la* es-
serla nías perfecta. trellas, según parece, describen alrededor de la
El doble movimiento de la tierra, y la po- tierra circunferencias de circulo, que tirnen sus
sición del observadoren su superficie, dan lu- centros situados sobre la línea de tos polos celes-
gar á tres suertes de ilusiones: la primera tes; segundo, Ion circuios son tanto mayores,
proviene del movimiento de rotación; la se- cuanto mas alejados están de ¿ s polos; tercero,
gunda del movimiento de traslación, y la ter- las estrellas sit uadas en los polos mismos parecen
cera, de que las observaciones so hacen des- inmóviles en el cielo.
de la superficie de la tierra, y no desdo su La distancia de un astro ó do su paralelo al
centro. Vamos á considerar brevemente es- ecuador, se llama declinación de dicho astro ó
tas diferentes especies de ilusiones. del paralelo. Esta distancia se mide por el
Por consecuencia del movimiento de rota- arco del gran círculo quo pasa por el astro y
ción de la tierra, todos lo* puntos de la su- los polos, el cual está comprendido entre el
perficie de esta deben presentarse sucesiva- paralelo y el ecuador.
mente hácia ciertas regiones del cielo, resul- Después de haber dado cuenta del movi-
tando de aquí que el hombre, que se cree en repo- miento general de las estrellas, vamos ahora
so, atribuye á la superficie estrellada un movi- ;i esplicar los dos movimientos aparentes del
miento igual y contrario. sol: el primero proviene do la revolución
Todos los puntos de la superficie de la tier- anual de la tierra, mientras que el segundo
ra forman, al dar la vuelta, círculos cuyos es debido a su rotación diurna, al rededor de
planos son paralelos entre sí y perpendicula- la línea de los polos.
res al eje de rotación: estos circuios ó parale- 2.° Ilusión producida en el movimiento del
los tienen diámetros tanto mas grandes, cuan- sol por el movimiento diurno de la tierra.
to mas alejados están de los puntos fijos en Veamos qué relación ecsiste entre los efec-
que el citado eje vuelvo á encontrar la super- tos del movimiento de traslación y los del
ficie, y cuyos puntos se denominan los polos movimiento diurno. Si el ecuador celeste
de la tierra. El círculo que se encuentra a coincidiera con la eclíptica, seria perpendi-
igual distancia de los polos, es el mayor de cular á este plano la línea de los polos; y co-
todos, y se denomina Ecuador: este gran cir- mo consecuencia del movimiento de rotación,
culo pasa por el centro de la tierra, dividién- fiareccria que el sol, lo mismo que las estre-
dola en dos partes iguales que se llaman he- las ecuatoriales, describía diariamente el gran
misferios; y tiene la propiedad do que todos círculo del ecuador celeste; pero como todo9
176 BIBLIOTECA MEXICANA

los días se ve el sol en paralelos diferentes, biendo el sol nuevamente hácia el ecuador,
así de un lado del ecuador como del otro, in- al cabo de un año se encontrará en el punto
fiérese de esto que su órbita está en un plano de partida O, después de haber hecho su re-
inclinado sobre el mismo ecuador. volución entera.
Imaginómonos para esplicar este, una figu- Las intersecciones de los puntos y Ode R
ra de la manera siguiente: la eclíptica y del ecuador, se llaman punto»
Un círculo que distinguiremos con Lis le- eauinocciaks; el punto O, por donde atraviesa
tras P., P., E Q.
, En el centro de este círcu- el sol en el mes de Marzo yendo del trópico
lo, de la misma manera que el ecuador ciñe de Capricornio al trópico do Cáncer, es el
el globo terráqueo, figuremos otro círculo for- equinoccio de la primavera, y el punto R,
mando ángulo recto con una línea perpendi- que es el que atraviesa en el mes de Setiem-
cular que atraviesa por el centro del primer bre, se llama el equinoccio de otoño. Los
círculo que hemos descrito. puntos S y T, son los puntos solsticiales: el
En dicho primer cíenlo, imaginómonos, ade- primero, adonde el sol toca tn el mes de Ju-
mas, dos círculos menores también forman nio, se llama solsticio dtl verano; y el segun-
dos ángulos rectos con la línea central, per- do, donde llega jga en Diciembre, es e el solsticio
pendicular. Estos círculos estarán colocados del invierno. £1 El sol, al ir desde el
el<equinoc-
de lamisma manera que lo están los trópicos cio de la primavera al solsticio del verano, se
en elglobo terráqueo, como recordarán nues- aprocsimaal polo Norte, boreal ó septentrioriali
tros lectores, les esplicamos en el Tratado de el polo opuesto se llama polo ¡Sur, austral 6
litografía. meridional: por último, las declinaciones se
Para hacer mas fácil nuestra esplicacion, llaman boreales ó australes, según que el astro
marcaremos el primero de dichos círculos me- está situado al Norte ó al Sur del ecuador.
nores ó trópicos con las letras M y S; y al se- Acabamos de esponer las apariencias del
gundo lo distinguiremos con las letras T y N. cielo estrellado, y de los movimientos del
Ahora bien; á semejanza de la eclíptica, sol con referencia al centro de la tierra: véa-
traemos un círculo mayor oblicuo al que mos ahora lo que estas apariencias suponen
hemos considerado como ecuador. El estre- en un punto cualquiera de susuperñcie. Co-
imo superior de este nuevo círculo tocará en mo el diámetro de la tierra e* muy pequeño
el punto S á uno de los trópicos, y en el pun- relativamente á la distancia de las estrellas y
to T al otro. El centro general del primer aun á la del sol, esta variación de sitio no in-
círculo P, P, E, Q, será C. fluye nada en las apariencias precedentes:
Pintada por nuestros lectores en una pizar- de modo que el observador se figura en el
ra esta figura, en estremo fácil les será la si- centro de los movimientos; y á la línea tirada
guiente esplicacion. por el punto en que se halla paralelamente
Sean, pues, O S R T, la eclíptica que el sol al eje del mundo, encuentra las mismas es-
a) parecer describe al rededor de la tierra C, trellas que este eje. El plano tangente al
y Ü y 11 E el plano del ecuador celeste: su- punto de la superficie terrestre ocupado por
pongamos ahora que el Sol está en O, y el el observador, determina en tvl cielo un gran
movimiento diurno le hará describir al vena- círculo de la esfera; porque pasa por«l cen-
dor en la íntorsneion de este con la eclíptica; tro de los movimientos, y separa la parte vi-
pero inmediatamente, viéndose arrastrado al sible de la que no lo es. Este plano lleva el
rededor de la tierra en el plano de la eclíp- nombre de horizonte sensible del observador,
tica, se encaminará de O para S, y se alejará para distinguirlo do otro plano que pasa por
del ecuador describiendo cada dia paralelos el centro de la tierra paralelamente á este
cada vez mas pequeños. Por lo tanto, aumen- gran círculo, y es el llamado horizonte racional.
tarse su declinación hasta que llegue al pun- La línea recta indefinida que une al centro
to S; entonces su distancia Q S al ecuador ó de la tierra, que se supone esférico, con el
su declinación, será la mayor posible, y me- punto de la superficie que se considera, es
dirá el ángulo que con este plano forma la perpendicular al horizonte, y «e llama la ver-
eclíptica, cuyo ángulo, llamado oblicuidad de tical de aquel sitio: y el punto del cielo adon-
la eclíptica, es uno de tos elementos mas im- de parece que se señala, es el zenit, el cual
portantes del sistema solar, y tiene unos 2Ü° dista de todos los puntos del horizonte un
y medio. El paralelo correspondiente al pun- cuarto de la circunferencia ó 90°. El ángulo
to S, lleva el nombre de trópico de cáncer. comprendido entre un rayo visual y la verti-
Siguiendo la dirección S R. el sol se en- cal del sitio en que uno está, es lo que se lla-
contrará sucesivamente en paralelas cada vez ma distancia zenit ai, cuyo ángulo es el com-
mayores, hasta que llegue al punto R situado plemento do la altura por cima del horizonte.
en el ecuador, en cuyo dia tendrá ya recor- Mientras que el observador permanece en
rida la mitad de su órbita, y el movimiento un mismo punto de la superficie de la tierra,
diurno le obligará á describir de nuevo al la inclinación del eje de los polos sobre el
ecuador. Mas dirigiéndose en seguida de R horizonte, ó la latitud de aquel sitio, conserva
hácia T, entrará en la parto de su órbita si- siempre el mismo valor; pero tan luego como
tuada por debajo del ecuador; sus paralelas el observador se separa de él, cambian tam-
irán siendo cada vez mas pequeñas, siendo bién el horizonte, la vertical y la latitud de
el menor de todos ellos, el del punto T que se aquel sitio. La posición de la vertical con re-
llama trópico de Capricornio. Por último, su- ferencia á la línea de los polos, esto es, el án-

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POPULAK Y ECONOMICA. 177

guio de estas dos recias, determina inmedia- en el horizonte, quedará á 30° por debajo
tamente el aspecto general del movimiento do este plano. De todo lo cual se deducen re-
diurno. Supongamos ahora que la vertical so firiéndonos á un observador colocado entre
confunda con la línea de los polos, y enton- un polo y el ecuador, las consecuencias si-
ces el observador se encontrará precisamente guientes:
en uno de los polos de la tierra, en el boreal, 1"! Que la distancia del zenit al ecuador
por ejemplo, su horizonte racional coincidirá es igual á la altura del polo, y la distancia de
con el plano del ecuador, y sera por lo mismo este al zenit, igual también á la altura del
paralelo á los círculos menores de la esfera; ecudor sobre el horizonte.
luego todos los astros que están entre el ecua- 2.' Que todos los paralelos celestes están
dor y este polo, deben al parecer dar vueltas igualmente inclinados al horizonte por el la-
al rededor de la vertical, paralelamente al ho- do opuesto al polo levantado, siendo su incli-
rizonte. Los astros que están en el ecuador nación una cantidad igual al complemento de
vendrán rasando con el horizonte, y las altu- la altura de dicho polo. Por esta razón se di-
ras de los que quedan por encima de este pla- ce que entre el polo y el ecuador, el obser-
no, espresan al mismo tiempo las declinacio- vador tiene su esfera ohltcua. Todos los astros,
nes. En fin, los astros cuya declinación esans- al describir los espresados paralelos por efec-
tral, son perpendieularmento invisibles. He- tos del movimiento diurno, se levantan obli-
mos visto con referencia al sol, que este astro cuamente sobre el horizonte, y después vuel-
desde el equinoccio de la primavera hasta el ven á bajar de la misma manera hácia este
del otofio, estaba siempre encima del ecuador, plano.
y que la parte de su órbita que describía des-
1
3. Que toda estrella cuya distancia al po-
de el equinoccio del otoño hasta el de la pri- lo levantado, sea menor que la altura de este
mavera, quedaba toda entera por debajo de es- polo por cima del horizonte, no se encuen-
te plano. De aquí resulta que para un habitan- tra nunca por debajo de este plano; por lo
te de los polos no hay en todo el ano mas que cual recibe el nombre de estrella circumpolar.
un dia y una noche, que duran cada cual Y toda estrella cuya distancia al polo abaja-
seis meses. El dia de cualquiera de ambos do, es menor que la altura del polo levantado
equinoccios, da el sol la vuelta al horizonte, por encima del horizonte, no se levanta nun-
y se dice que la esfera es paralela con referen- ca por encima de este plano.
cia á un hombre situado en los polos terres- 4.
' Que en la esfera oblicua, todos los pa-
tres, á causa del paralelismo que se nota en ralelos que pueden ser cortados por el hori-
dichos movimienlos con respecto al hori- zonte, lo son en dos partes desiguales, y que
zonte. en virtud de la uniformidad del movimiento
Pero supongamos que la vertical sea per- diurno, el tiempo que cada astro permanece
pendicular á la línea de los polos, en cuyo en el horizonte desde que sale hasta que se
caso quedará co.tiprendida en el plano del traspone, está determinado por el número de
ecuador celeste, y el observador por preci- grados de la porción de su paralelo que que-
sión se encontrara en un punto del ecuador da por cima del horizonte. Esta porción se
terrestre. La línea de los polos quedará cor- llama arco diurno del astro. Los arcos diur-
tada sobre el horizonte; este plano se encon- uos tienen tantos mas grados, cuanto mas cer-
trará con todas las paralelas de los astros de canos están los paralelos al pido levantado;
ángulos rectos, y los dividirá en dos partes y tienen, por el contrario, tantos menos gra-
iguales; por cuya razón todos los astros pare- dos cuanto mas cerca se encuentran del po-
cerá que cada dia van subiendo durante; seis lo abajado: el ecuador es el solo paralelo quo
horas, y bajando durante otras seis, y que es- queda coitado en dos partes iguales, porque
tan ocultos bajo el horizonte durante doce es el único grai. círculo de la esfera. Resul-
horas, de modo que los dias y las noches son ta, pues, que en la esfera oblicua todos los
de igual duración. El movimiento diurno de astros que están dentro del cenador, perma-
los astros, tiene una dirección perpendicular necen doce horas encima del horizonte, y
ai horizonte; y á causa de esta perpendicu- otras doce debajo: pero los astros cuya incli-
laridad, se dice que la esfera es recta para un nación es boreal, están mas de doce horas en
hombro situado en el ecuador. el horizonte, y aquellos cuya inclinación es
Figurémonos ahora que el observador anda austral, están menos de las doce horas. Si se
del ecuador hacia uno de los polos, hácia el consideran dos estrellas situadas en una y otra
polo Norte, por ejemplo. Su vertical, que parte á igual distancia del ecuador, el arco
con él va variando do lugar, se apartará cada diurno de la estrella austral será igual al ar-
vez mas del ecuador, inclinándose hácia la co nocturno de la boreal.
parte Norte del eje de los polos; este eje, que 5.
' Que todos los puntos de enmedio de los
por supuesto coincide con el horizonte, se arcos, están comprendidos en un solo y mis-
irá gradualmente levantando por cima dees- mo plano, el cual pasa por el zenit del lugar
te plano, mientras que el ecuador bajará en Ílos polos celestes. Este plano lleva el nom-
las mismas proporciones. Pero si la línea de re de meridiano célate, y su figura en la su-
los polos se eleva sobre el horizonte 3U°, es- perficie de la tierra, engendra al meridiano
ta misma cantidad se alejará el ecuador de la terrestre: y como quiera que este meridiano
vertical, inclinándose af Sur G0° sobre el ho- corta á todos los paralelos en dos partes igua-
rizonte: el polo Sur, que antes estaba situado les y pasa por el punto mas elevado del ho-
178 BIBLIOTECA MEXICANA

rizonte, resulta que debo también pasar por una misma estrella por el meridiano. El dia
los puntos mas bajos. Todas las estrellas pa-sideral consta de veinticuatro horas siderales,
san dos veces por el meridiano en veinticua- y comienza en el instante en que se halla en
tro llura*: la primera cuando están en el puu- el meridiano el equinoccio de la primavera.
to mas alto de su curso, y la segunda doce El círculo que pasa por una estrella y por los
horas después cuando llegan al punto mas ba- polos del mundo, se llama círculo horario: el
jo: las estrellas circumpolares son las únicas tiempo que trascurre, en tanto que este cír-
visibles en el tr.tnsito inferior. culo y el círculo horario del equinoccio do la
Todo plano que pasa por el zenit, es per- primavera pasan por el meridiano, se dice
pendicular al horizonte, y lleva el nombre de ascensión recta de la estrella; así, pues, la po-
plano vertical ó azimutal, siendo el azimut el sición de una estrella quedará determinada,
ángulo que dicho plano forma con el meri- cuando se conozca su ascensión recta y su de*
diano. I>e los planos verticales, aquel que es clinacion. Las ascensiones rectas se gradúan
perpendicular al meridiano se llama primer sobre el ecuador, de Occidente á Oriente,
vertical; el punto por donde este circulo cor- desde <J h. á 2i h. ó desde iP á3G»°: las decli-
ta al horizonte, por donde los astros salen, naciones se cuentan desde el ecuador á los
lleva el nombre de Oriente ú Este, v el punto polos, y toman el nombre del polo mas cer-
diametralmente opuesto se llama Occidente ú cano al astro que se considera; de un modo
Oeste. La amplitud de un astro es el arco del parecido á Este, espresa también la posición
horizonte comprendido entro el primer ver- de los astros con respecto al plano de la eclíp-
tical, y el vertical del astro al salir ó tras- tica, latitud se llama la distancia del astro
poner. á la eclíptica, graduada sobre un círculo que
Dt estaciones.— Las variaciones en los
Lis pasa por el astro y el polo do la eclíptica,
arcos diurno solares, ó lo que es lo mismo, en llamado circulo de latitud del astro. La lo*'
la duración de los dias, provienen de que el gitud es el arco de la eclíptica comprendido
sol cambia continuamente de paralelo, y dan entre el equinoccio do la primavera y el pun-
lugar á lo que llamamos estaciones. Así, cuan- to en donde el círculo de latitud del astro en-
do dicho astro se encuentra en una de las dos cuentra á la eclíptica. Tanto á la latitul
intersecciones del ecuador y la eclíptica, está como á la longitud, se les ha dado el epíteto
doce horas sobre el horizonte, y otras doce do geocéntricas, para distinguirlas de las coor-
debajo de él. El dia es entonces igual á la dinadas del mismo nombre que son relativas
noche, y esta es la razón de haberles dado á á la posición del astro visto desde el sol, que
estas intersecciones el nombre de puntos equi- se llaman heliocéntricas
nocciales. En cualquier otro punto de la —
¡)e los dias solares. Llámanse dias solares
eclíptica, el dia será mas ó menos largo, se- verdaderos, al intervalo de tiempo que sepa-
gún que el arco diurno del paralelo del sol, ra dos tránsitos consecutivos del centro del
comprenda un número mayor ó menor de sol por el meridiano. El origen ó principio
grados. de este dia está fijado en las doce del dia.
De esla diferencia en la duración de los Comparemos ahora el dia solar con el dia si-
días, junta con la desigualdad de las alturas deral: supongamos que el sol ha pasado un
por donde el sol se eleva sobre el horizonte, dia fijo por el meridiano juntamente con una
se'un los diferentes paralelos que describe, estrella; y tendremos que al dia siguiente,
es de donde proviene el cambio d<í estacio- cuando la estrella vuelva á pasar, estará el sol
nes. En el invierno, por ejemplo, estando el al Este del meridiano en virtud de su movi-
sol en el trópico opuesto al polo levantado, miento propio de Occidente para Oriente: de
sube muy poco en el horizonte, modo que pasará después que la estrella,
y permanece
también muy poco tiempo en el; así, el calor siendo su retraso de unos 4 minutos. Pero es-
de sus rayos debe sentirse poco, lo uno, por- ta diferencia se aumenta en los dias siguien-
que dan en la superficie do la tierra con mu- tes en tales términos, que al cabo de seis me-
cha oblicuidad; y lo otro, parque no tiene ses la estrella le lleva ya de delantera al sol
tiempo para calentarla. En el verano, por nada menos que 12 horas, y al cabo de un ano
el contrario, estando el sol en el trópico mas se vuelve á encontrar nuevamente con el sol
procsmio al polo levantado, sube lo mas alto después de haber pasado 366 veces por el me-
posible. Sus rayos caen perpendicularmen- ridiano, mientras que el sol no lia pasado mas
te sobre el horizonte, y como su arco diurno que 365. De aquí se sigue que el dia solar
corresponde a un gran número de grados, tie- está medido por los 360 grados del ecuador
ne suficiente tiempo para calentar la superfi- celeste, con mas el arco del ecuador que
cie de la tierra. Estos efectos son modera- corresponde al arco de la eclíptica que el sol
dos hacia los puntos equinocciales, ha recorrido durante aquel dia, y que se lla-
y produ-
cen las dos estaciones medias de la primavera ma el movimiento diurno del sol en ascen-
y el otoño. sión directa. Mas como este movimiento no
Del dia sideral. — La rotación de la tierra es el mismo siempre, resulta que los dias so-
sobre su eje, corno es uniforme, so ha tomado lares son algo desiguales Esta desigualdad
por unidad para medir el tiempo. Sollama proviene: 1. ° do que el arco de la eclíptica
dia sideral la duración constante do esta rota- descrito por el sol en un dia, no es constante
ción, esto es, el intervalo de tiempo com- en virtud de la desigualdad del movimiento
prendido entre dos pasajes consecutivos de de oste astro dentro do la eclíptica; y 2. © do

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que el espresado arco de la eclíptica, aun su mas que de .'04 dias, y principiaba con el in-
poniéndose que fuese constante, no corres- vierno. Numa le anadio 51 dias, v lo dividió
pondería en el Ecuador con arcos que le fue- en 12 meses, siendo el primero del ano huero
ran iguales, puesto que varia su inclinación y el último Febrero. Así permaneció hasta el
al ecuador per causa de la oblicuidad de la año 450 antes de nuestra era, en que los de-
eclíptica. Los dias solares, como son desi- ;cemviros, queriendo alargar un año mas su
guales, no pueden representarse con toda magistratura, quitaron á Febrero de su puesto
'

precisión por un reloj; porque el movimiento para colocarlo después del mes de Enero del
de este debe ser esencialmente uniforme. ¡ano siguiente, convirtiéndose así en el segun-
Así, se ha recurrido a otro dia de distinto gé- Ido mfs del alio, del último que antes era. El
nero, á saber, al dia solar medio, que es igual calendario, según estaba en esta época, tenia
á la duración media de los verdaderos dias que rectificarse para que conviniera con las
solares, y lo constituye el intervalo que hay estaciones; y no habiéndolo hecho, sucedió
desde las doce de un dia á las doce del si- que al cabo de algún tiempo los anos civiles
guiente, tal como este intervalo se obser- no correspondían ya con los años astronómi-
varía todos los dias, si el movimiento diurno cos. Para salvar estos inconvenientes, se
del sol en ascensión recta fuera uniforme. 'echó mano ñ intercalaciones, quedando á
La acumulación de estas dos clases de dias cargo de los sacerdotes el hacerlas; y como
de distintas duraciones, da lugar á dos espe- era arbitraría la elección de los dias interca-
cies de tiempos, esto es, al tiempt verdadero y lares, la confusión ll^gó bien pronto á su col-
al tiempo medio; y lo que se necesita añadirle mo. Esto desórden fué corregido por Julio
al tiempo verdadero para tener el tiempo César, 46 años antes de J. C, añadiendo 10
medio, es lo que se llama ecuación del <»>m- dias al ano civil de Numa, para que se con-
po. Mas como la acumulación de los dias ver- formase con el movimiento del sol; de modo
'

daderos corresponde á la ascensión directa que quedaba el año de 36.") dias medios: y como
verdadera del so), lo mismo que la acumula- en esta época se creía que el año solar cons-
'

ción de los dias medios corresponde á la as- taba de 36> dias y 6 horas, dispuso César que
censión directa media, ó mas bien á la longi- para evitar todo error, se iutercalase entre
tud media del sol, resulta de esto que la ecua- cada tres años de 365 dias uno de B66; y este
.

ción del tiempo se mido ó gradúa por la di- 'dia intercalado se añadía después del £3 de
ferencia, convertida en tiempo, entre la as- Febrero. La fiesta institui.ln en memoria de
censión directa verdadera y la longitud me- la espulsion de Tarquino, se ce lebraba el
dia correspondiente. sesto dia de ss calendas de Marzo que caia
1

Por lo tanto, el tiempo verdadero concuer- entonces el 23 de Febrero; y el 24, que era el
da con el tiempo medio.cuando la ascensión dia intercalar, se llamaba bis sexto calendas;
directa verdadera del sol es igual á la longi- porque el dia de la fiesta conservaba el nom-
tud media de este astro: lo que sucede cuatro bre de sexto calendas; y de aquí provino el
veces al año, á saber: el 15 de Abril, el 15 de llamar bissextiles ó bissextos á los años en que
Junio, el SI de Agosto y el 24 do Diciembre. el mes do Febrero tenía 20 dias. Después de
Pero como la concordancia no dura mas que la muerte de César, hubo un desarreglo en
algunos instantes, inmediatamente difiere la las intercalaciones, porque los pontífices, no
ascensión recta verdadera de la longitud me- comprendiendo la regla que él había estable-
dia, y esta diferencia se va aumentando de cido, haciñn bisesto el año que era el cuarto,
dia en dia, hasta que el movimiento diurno ¡contando desde el bisesto anterior inclusive;
en ascensión directa se iguala con el movi- de suerte que, en lugar de tre¿, solo Venían
miento medio 50", 14; en cuyo caso el tiempo seguidos dos años comunes. Augusto reme-
I

verdadero difiere dol tiempo medio cuanto dió esta falta, y desdo entonces hasta 153¿,
|

cabe diferir; lo que sucede cuatro veces al ¡el calendario juliano no sufrió ninguna inter-
año, que son: el 10,de Febrero y el 26 de Julio rupcion. Pero este calendario, suponiendo
I

en que el tiempo medio sobrepuja al verda- el año de 365, 25 dias en vez de 365, 2422410
dero 14 m. 82 s., y 6 m. 11. s.; y el 14 de Ma- dias, que es su duración verdadera, cayó bien
yo y el 2 de Noviembre, épocas en que el pronto en error. El principio de los años se
tiempo medio está, por el contrario, mas re- retrasó sensiblemente con respecto á los sols-
trasado que el verdadero, 3 m. 55 s., y 16 m. ticios y á los cquinocios, y se vieron renacer
17 s. en parte los inconvenientes que Julio César
En las colecciones de efemérides astronó- había querido destruir en el calendario de
micas se encuentran tablas en donde están Numa. En 15S2, el papa Gregorio XIII tra-
calculada la ecuación del tiempo ó el tiem- t'» de reformar el calendario juliano. El pun-
po medio de cada dia á las doce en punto, to fijo de donde partió para esta reforma, fué
cuya hora es la que debe señalar ó marcar la época del concilio de Nicea, en el año 325
un reloj arreglado por el tiempo medio, cuan- después de Jesucristo. El error del calenda-
do el sol pasa verdaderameute por el meri- rio era entonces de cerca de 10 dias. Gre-
diano. gorio XIII, por un breve espedido el 24 de
Del calendario.— Debemos á los romanos Febrero do 1581, ordenó:
loe primeros elementos del calendario de que 1? Que después del 4 de Octubre de 1592
nos servimos. £1 año fué dividido por lió- se suprimieran 10 dias del mes; de suerte que
mulo en 10 meses solamente; no constaba el dia después de la fiesta de San Francisco,
190 BIBLIOTECA MEXICANA

que es el 4, en vez de llamarse 6 de Octubre,las cuadratura*, la diferencia en el tránsito


se diria 15. es seis horas, y el planeta pasa por lo tanto
2? Que cu adelante, á fin de que equi- ó hacia las seis de la mañana ó hacia las seis
el .

noccio de la primavera no pudiese alejarse de la tarde. Los planetas inferiores, en la


del 21 de Marzo, los anos seculares 1700, época do las conjunciones superiores ó infe-
1800 y 1900, que en el calendario juliano eran riores, pasan á eso del medio dia por el me-
bísenlos, serian comunes; y que los años 1000 ridiano; pero no llegan nunca á estar en cua-
20(>0 y 241*0 quedarían bisestos. Así, en el dratura. Las mayores elongaciones son la
calendario gregoriano, un año es bisesto, de Mercurio y la de Venus, consistiendo la
cuando el número que lo espresa es divisible del primero en 28 á 29 grados, y la del segun-
por 4, y solamente los anos seculares no son do en 47 á 48.
bisestos, sino cuando el número de los siglos Paralaje de las estrella».—El movimiento de
es divisible por 4. traslación de la tierra que produce las esta-
Esta reforma deja todavía el año algo mas ciones y retrogradaciones de los planetas, de-
largo de lo que es en sí; pero siguiendo este be determinar en las estrellas fijas ciertas pe-
,*

método de intercalar, se suprime ademas un quenas variaciones aparentes de lugar, que se


1

bisesto cada 400 años; lo que da por longitud proyectan en la bóveda celeste formando
del año 365,242i:5 dias, y produce un error de elipses, cuyos grandes ejes son paralelos al
un dia en 1»HK*K) años; diferencia tan peque- plano do la eclíptica. Pero la distancia de
ña que puede despreciarse. las estrellas es tan grande con respecto á las
La supresión de lo dias hecha en 1582, so dimensiones de la órbita terrestre, que esos
lamente en los Estados de los príncipes caló- movimientos aparentes quo constituyen la
lieos, produce una diferencia que subsiste en paralaje, son por lo común enteramente in-
Europa sobre la manera de contar los dias. sensibles; ó en otros términos, el gran eje de
Los años seculares 1700, 1600, que no son bi- la órbita terrestre, que tiene 76 millones de
sestos en el calendario gregoriano, han he- leguas, visto á la distancia de las estrellas, se
cho esta diferencia ya de 12 dias. Así, los presenta como un punto sin dimensión.
rusos y loa cristianos del rito griego, que han Velocidad de la luz. —Observando Roeder al
conservado el antiguo calendario y siguen el primer satélite de Júpiter, y queriendo encon-
estilo antiguo, cuentan con los espresados 12 trar una razón para esplicar todas las portur-
dias de atraso: de modo que el 28 de Setiem- bacionesde su movimiento alrededordel pla-
bre entre nosotros, es entre ellos el lü de di- neta, fué cabalmente Amo descubrió en 1675,
cho mes: lo que suele escribirse así: 16 28 de el movimiento progresivo de la luz. Cuando
Setiembre. Júpiter está en oposición con el sol, su dis-
Movimiento relativo de los planetas. Situa-— tancia á la tierra es mucho menor que cuan-
do el hombre en la tierra, que le parece in- do está en conjunción, y la diferencia es igual
móvil, atribuye á los planetas el movimiento al diámetro entero de la órbita terrestre, que
anual de aquella; y como el movimiento pro- tiene, como hemos dicho, 76 millones de le-
pio de estos astros se complica con la trasla- guas. Esta diferencia disminuye en el mo-
ción de la tierra por su órbita, esto da lugar mento en que el planeta se aleja de los sizi-
á lo que se llama movimiento relativo. gios. De estos cambios de distancia resulta
Antes de describir todas las circunstancias que 8i la velocidad de la luz no es indefinida,
de este movimiento, se hace indispensable el las épocas de los eclipses do cualquiera' de
dar algunas dcúniciones. los satélites llegarán tanto mas pronto, á me-
Un planeta se dice que está en conjunción dida que Júpiter alejándose de su conjunción
con siempre que se halla en el plano se aprocsima á su oposición; porque enton-
el sol,
perpendicular á la eclíptica que pasa por la ces sus distancias ú la tierra van gradualmen-
tierra y el sol, y que se proyecta cu la misma te disminuyendo. De este género de obser-
región del cielo. La conjunción es superior, vaciones se ha deducido que la luz gasta en
cuando el astro queda á la parte de allá del recorrer la mitad del gran eje de la órbita te*
sol; y será inferior, si quedare á la parte de restre, ó lo que es lo mismo, en venir del sol
acá: pero esto no se veriñea con otros plane- á la tierra, 8 minutos y 13 segundos.
tas que con Mercurio y Venus, los cuales tie- —
Aberración de la luz. La velocidad de la
nen su órbita comprendida en la de la tierra. luz combinada con el movimiento de la tier-
Cuando la tierra se halla entre el sol y un ra, produce el fenómeno de la aberración de
planeta, y en el plano perpendicular á la las estrellas, descubierta porBradleyen 1728.
eclíptica que pasa por sus centros, el plane- Si la velocidad de la luz fuera indefinida, la
ta está en oposición. En fin, cuando dos pla- velocidad de la tierra seria en comparación
nos perpendiculares á la eclíptica, tirados enteramente despreciable, y se verían las es-
I

desde la tierra al sol y un planeta, forman un trellas en su verdadera posición; pero siendo
ángulo de 90°, el planeta está en cuadratura estas velocidades comparables, la impresión
con el sol. del rayo de la luz salido de una estrella, no
Siempre que un planeta superior está en j
se dejará sentir en el ojo del observador se-
oposición, pasa por el meridiano á eso de
j
gún la dirección de este rayo, sino según uoa
media noche; y cuando está en conjunción, J dirección intermediaria entre la del movi-
atraviesa el meridiano casi al mismo tiempo miento de la tierra y la de la línea recta que
que el sol, es decir, á las doce del dia. En une la tierra con la estrella. Si so construye

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AR Y NOMICA, 191

un paralelógramo sobre las velocidades de la con la altura, el planeta aparece describien-


tierra y de la luz, la diagonal de este parale» do bien una cuerda ó bien un diámetro. Da
lógramo será la recta, en dirección de la aquí resulta que la duración de su paso por
cual se verá la estrella. La posición de este el sol varía según la posición que el observa-
paralelógramo depende de la posición de la dor tenga en la superficie de la tierra.
estrella que está fija, y de la tierra que des- Las diferencias de estas duraciones, que en
cribe su elipse en un año; la estremidad de el paso de 1700 fueron hasta de 22 minutos;
su diagonal describirá, pues, al misrno tiem- sirven para determinar lo que dista el plane-
po, alrededor del verdadero lugar de la estre- ta de la tierra en el monento de su conjun-
lla, una elipse cuyo gran eje será paralelo al ción, y por consiguiente lo que dista de lo*
plano de la eclíptica, mientras que el peque- otros planetas. Estos tránsitos ó pasos que
no eje toserá perpendicular. Sr la estrella se tanta celebridad han adquirido, son muy ra-
halla en el polo de la eclíptica, los dos ejes ros, se efectúan, por supuesto, en el interva-
de la elipse son iguales y esta parece descri- lo de ocho anos, y no vuelven á verificarse
bir un círculo: mas & medida que se aprocsi- hasta después de trascurrido medio siglo;
ma á la eclíptica, se aplana la elipse y se re- Los dos próesimos acaecerán en 1874 y en
duce á su gran eje, cuando la estrella se halla 1882.
dentro de la misma eclíptica. La cantidad Refacción.— Cuando los rayos de la luz
de la aberración se graduará por la distancia atraviesan oblicuay sucesivamente do un
del centro de la elipse, sitio efectivo de la es-cuerpo menos denso á otro que lo es mas, so
trella, al lugar aparonto situado sobre la cir- desvían, como os sabido, de su dirección rec-
cunferencia. Su mácsimo es de 20' 45, y lle-
,
tilínea, aprocsimándose á la perpendicular á
ga á él en las estremidades del gran eje; de la superficie de soparacion de los dos cucr*
suerte que las posiciones cstremas de la estre- pos. Y como el aire es un cuerpo mas den-
lla, difieren entre si 4o" 9 por el s olo hecho so que el fluido estremadamente raro que so
de la aberración. Esta, en general, se deja supone esparcido en los espacios celestes, es
sentir desigualmente en las longitudes y lati- claro que un rayo do luz que salga de una
tudes. Cuando las estrellas están en conjun- estrella y ponetre oblicuamente en la atmós-
ción 6 en oposición con el Sol, la aberración fera, se refractará constantemente aprocsi-
en latitud es nula, y su influencia recae enton- mándose á la línea normal que da frente á las
ces toda entera sobre ta longitud; en tas cua- capas de aire concéntricas á la tierra. Do
draturas sucede lo contrario. aquí se infiere que los astros no se ven al
La aberración de los astros dotados de mo- través de la atmósfera en su verdadera posi*
vimiento propio, no es la misma que la de las cion, sino que aparecen mas elevados de lo
estrellas: por esta causa se representa por el que realmente lo están. Esta elevación apa-
arco geocéntrico que describo el astro en to- rente se llama refracción atmosférica: la cual
do el tiempo que la luz empica en llegar á la en el horizonte está en su mácsimo, y va
tierra. menguando sucesivamente hasta el zenit, en
Paralaje de la luz.— Supongamos que haya donde ya es nula. La refacción obra, como
dos observadores situados el uno en la super- la paralaje, en planos verticales, solamente,
ficie de la tierra y el otro en el centro mismo y no cambia el azimut de modo alguno: pero
de ella, y consideremos á un astro cuya dis- con esta diferencia, que la paralaje abaja los
tancia á la tierra no sea indefinidamente ma- objetos, y la refracción, al contrario, los le-
yor que el radio del globo terrestre; unamos vanta. También cambia la salida y puesta do
ahora el sitio del astro con el centro de la los astros, haciendo que sean antoá en la
tierra y con el punto de su superficie ocupa- apariencia que realmente lo son. Réstanos
do por el observador, y so formará así un añadir á lo espuesto, que la refracción depen-
triángulo en el cual el ángulo al astro supten- de de la densidad del aire, la cual varía con
dido por el radio de la tierra, es igual á la la temperatura y la presión atmosférica.
diferencia de las distancias zenitalcs del astro De la luna.—Sct ha tratado ya en general
en las dos estaciones. Esto ángulo se llama del movimiento de los satélites alrededor
la paralaje del astro, que varia con la altura de su planeta, y todo cuanto se ha dicho so-
del astro en el horizonte, siendo nulo cuan- bro este asunto, puedo aplicarse al movimien-
do está en el zenit. Siendo mayor la distan- to de la luna alrededor de la tierra: pero en
cia zenital del astro para el observador situa- razón de lo, -importancia particular de esto
do en la superficie de la tierra, que para el astro, se hace indispensable el entraren nue-
de su centro, resulta de esto que el efecto de vos pormenores sobre esta materia.
la paralaje es abajar los objetos: pero única- El dia de su conjunción con el sol, la luna
mente obra en el sentido vertical del objeto, es nueva é invisible: pero al cabo de los tres
y de ningún modo cambia su azimut. dias, so ve su disco aparecer por la tardo, á
Los astrónomos han sabido sacar partido poco de puesto el sol, bajo la figura do un
do la paralaje de la luz, para determinar con semicírculo, cuya convecsidad da siempre
grande esactitud la distancia del sol á la tier- vuelta hácia al lado de este astro. La luna
ra. Cuando Venus, en las épocas de la con- se va adelantando luego hácia Oriente; su
junción interior, se halla al mismo tiempo semicírculo se va poco á poco llenando, y al
cerca de los nodos, suelo proyectarse en el octavo dia de su conjunción la parto lumino-
disco del sol, y como la paralaje es variahks sa termina por unalínea reta. En esta épo-
2Ü— rr. ata nos.
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ca atraviesa la luna por elmeridiano n las esaquelen que se verifican los eclipses de
seis «le la tarde, y esta en cuadratura ó en su sol y de luna. Sabido es que estos eclipses
primer cuarto: luego se aumenta la parte ilu- no se efectúan mas que en la época de las
minada hasta terminar por una eiipso quo conjunciones y de las oposiciones, cuando el
tiene su convecsidad do trente del sol. En sol se halla cerca de los nodos del orbe lu-
fin, n lo* catorce dias después de su conjun- nar. Pero tanto el sol como la luna llegan á
ción, la luna está ya lima, su disco entero es- estar en la misma posición con respecto á es-
tú iluminado y brillante durante toda la no- te nodo después de un periodo de ¡¿23 meses
«he, pasa per el meridiano Inicia media no- lunares; así pues, si se han observado los
che, y se encuentra por consiguiente en opo- eclipses que ha habido en esto intervalo de
sición con flsol. Después de la luna llena tiempo, fucil será predecir los eclipses ulte-
viene su decresccncia, y las mismas fases que riores: porque en todos los periodos deben
acabamos tie indiear.se suceden en orden sucedorse siempre en el mismo órden.
inverso. I'iioj ocho dias después de su opo- El plano de la órbita lunar está inclinado
Bieion, pasa la luna por el meridiano, ñ eso 5° sobre la eclíptica, y la linca de los nodos
de las seis de la maTíana; llega á la época de recorre sucesivamente con movimiento retró-
bu úliimo cuarto, y la línea de separación de grado todos los grados de la eclíptica en el
la sombra y de la luz, llega á ser recta: bien espacio de IV años, de donde se deduce que
pronto esta línea se encorva liácia el Oriente el plano de esta órbita cambia á cada instan-
y t¿e cambia en una elipse. La parte ilumi- te de inclinación con respecto al plano del
nada de la luna disminuye cada dia mas, has- ecuador terrestre, quo esta inclinado hácia la
ta que cu a los veinte y nueve dias de su eclíptica 'Jí 0 y medio. Cuando el nodo de la
conjunción se encuentra nuevamente en con- luna se halla cn el equinoccio de la primave-
junción con el sol. Estas fases, que depen- ra, la inclinación es de '28°; solamente de 13*
den de la distancias angulares de la luna al cuando se halla en el equinoccio del otoño:
1
?

sol. prueban que la luna es un cuerpo opaco este ángulo crece, pues durante nuevo años
iluminado por el sj!. La magnitud de la desde \&> hasta H8°; cuya cantidad disminuye
parte iluminada vista desde la tierra, se de- en los nueve años siguientes.
terminara considerando por una parte el pla- El ecsimen atento do las numerosas man-
no que pasa por el centro de la luna, perpen- chas que hay diseminadas cu la faz de la lu-
«lit ularmente á la línea recta que une este na, prueba que este astro presenta la misma
astro con el sol; cuyo plano corta la luna for- faz á la tierra; lo que no puede suceder sino
mando un gran círculo que separa el (temis- en tanto que la luna da una vuelta entera so-
te i
i »iluminado del hemisferio oscuro; y por bre su eje en cada una de sus revoluciones,
otra parte, el plano que pasa también por el Igualdad tan notable cesiste también para to-
centro de la luna, perpcndicularniente á la dos los satélites de los planetas, de modo que
recta que uno este astro con la tierra, cuyo el tiempo de su revolución os igual siempr»
plano corresponde también á la luna según al de su rotación.
un gran círculo que separa el hemisferio visi- Hi hubiera una perfecta igualdad en el rao-
ble <lel que no lo es. tí
i el ángulo de esto* viniente de traslación de la luna y su movi-
dos planos es nulo, la luna es llena ó nueva; miento de rotación, el radio vector de este
y si fuere de 00 grados, la luna estará en su astro correspondería siempre al mismo pun-
primer cuarto ó en el último. Las fases inter- to de su superficie: pero a esta perfecta igual-
mediarias corresponden á inclinaciones de los dad se oponen las numerosas perturbaciones
«los planos que no llegan á los 00 grados. del movimiento de traslación; y el centro
Nótese de paso que con respeto á los plane- aparente del disco lunar no es siempre el
tas que están muy alejados de la tierra, los mismo objeto físico; de modo que en el con-
dos planos están un poco inclinados el uno ul torno de la luna se ven nuevas manchas quo
otro, y también que las fases de estos planetas antes no se habian notado, y que inmediata-
son insensibles. Algunos diasantes y des- mente desaparecen. Este movimiento osci-
pués de quo ha\a nueva luna, se apercibe ya latorio ha recibido el nombre do libración.
la parte del disco que no esta alumbrada por i>i esta no ecsistiera, claro es quo siempre se
el sol. Este débil brillo, que por lo común veria la misma parte de la luna, y con corta
desaparece hacia las cuadraturas, se llama diferencia la mitad de su superfmie: mas por
luz ce iicirnlti, y proviene de la luz que la efecto de la libración se pueden descubrir su»
tierra iluminada por el sol relleja sobre la lu- sci* décimos partes.
na; y es mas viva hucia las conjunciones, por- La luna en su movimiento de traslación
que en cala época la mayor parle del hemis- alrededor de la tierra, se proyecta sobre las
ferio de la tierra alumbrado por el sóida fren- estrellas, y las oculta por algún tiempo. La
te a la luna. conformidad que cosiste entre la duración ob-
El intervalo comprendido entre dos conjun- servada de estas ocultaciones, y la duración
ciones consecutivas es de ¡¿Od, fi.'í, y forma el calculada, demuestra que los rayos de la luz
mes lunar ó la revolución sinódica; - J5 me- se mueven en línea recta y no se refractan
;

ses lunares corresponden á 19 años solares, cuando rasan los bordes de la luna: lo que
que componen lo que se llama el ci?!» limar. prueba que alrededor de nuestro satélite no
u-adv en el calendario lm>i->>j!ar. hay atmósfera, ó si la hay, es tan rara que
Hay también <-tro pcr¿"Jn emv o'k-brr. v puede compararse con el varí" que s«? hace

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POPULAR Y ECONOMICA. 1*1

•n los recipientes do nuestras máquinas neu- pero su acción cambia sin cesar, porque
tre;
máticas. la inclinación de la órbita lunar sobro el
Las manchas apercibidas en la luna tienen ecuador varía en el espacio de 18 años, do
distintas turmas. La apariencia que con mas 1>P hasta 2*\ De aquí resulta: 1' una prece-
frecuencia presentan, es la de un recinto cir- sión constante que unida á la precesión solar
cular de contornos muy elevados con respec- forma la precesión total ó luni-solar de 5ir*
to al nivel interior; y en medio de este rocín- por ano; 2 3 una oscilación del polo del ecua-
¡

to so suele levantar d veces un pico, cuya al- dor, quo se efectúa ou un periodo de 13 aítoi
¡

tura supera frecuentemente ñ ¡«de los p'untos sobre una pequeña elipse, cuyo gran eje es
circulares. La distancia angular del sol á la de 1S'\ 5. Esta oscilación dél eje terrestro
;

luna, hace que varíe la longitud de las som- so llama nutación; ha sido descubierta por
bras proyectadas, en tales términos, quo es- Iíradloy cu los anos de 17J.7 a 173o, y publi-
tas manchas ofrecen cada día aspectos díte- cada por él mi¿mo en 17W.
:

rentes. La longitud de dichas sombras pue- Di! sol.— El sol es un globo luminoso por
do darnos idea de las montañas de la luna, de sí mismo, cuyo diámetro es igual á li¿ vece*
!

las cuales las hay que tienen hasta unas 6,(JÜJ el de la tierra; su disco es peilectamento re-
¡

varas de elevación. dondo, ó á lo menos las observaciones mas


. J'rcctsion de los equinoccios. — Hemos consi- exactas no indican diferencia alguna en sus
dorado ya la revolución del sol en la eclípti- diámetros. La luz de este a^lro es blanca y
¡

ca relativamente al equinoccio de la prima- de una intensidad sensiblemente uniformo en


1

vera: esta revolución que se denomina año toda su parte estertor. De vez en cuando so
'

trópico, regula la vuelta de las estaciones y notan dispersadas sobre su disco algunas
sirve de fundamento á nuestro calendario. manchas negras, las cuales aparecen por la
.Mas si se toma en consideración el tiempo pane de Oriente y desaparecen por la de Oc-
que el sol emplea para volver á una estrella cidente, al cabo de haber trascurrido una
do donde partió, se ve que este tiempo es mas docena de dias. La observación atonta dees-
largo que el aiio trópico, lo que prueba que tas manchas, manifiesta que este astro da la
«I punto equinoccial ha variado de sitio en el la vuelta de Occidente para Oriente en ü">
trascurso de la revolución del sol y en senti- dias y medio alrededor de un eje inclinado
do contrario a su movimiento. Estu variación Inicia la eclíptica 8b°. El plano que pasa por
retrógrada ó precesión de ¡os equinoccios, es de el centro de este astro perpendieularmente á
unos 50" por año; y cuando sucede en el pla- dicho eje, es el del ecuador solar. Las man-
no de la eclíptica, no cambia la latitud de las chas están ordinariamente comprendidas en
estrellas, pero aumenta anualmente en 50" una zona que se estieude á 3j° por una v
todas las latitudes. También altera las ascen- otra parle del ecuador: y aun se lian visto al-
siones directas y las declinaciones, lis, pues, gunas que teniau hasta 44° de declinación so-
necesario que la eclíptica esté fija como las lar. El diámetro de las manchas es muy va-
estrellas, y que el ecuador se traslade sobre riable; las mas grandes sostienen un niigulo
su plano, ó lo que es lo mismo, que los polos de 60"; lo que corresponde á un diámetro
(

fluí ecuador giren alrededor de los polos de real igual á !) veces el de la tierra. Hay tam-
la eclíptica, describiendo un arco anual de bién casi siempre alrededor de las mancha
60"; de suerte, que al cabo de 23Í),00U anos, un anillo de color gris, cuyo contorno ch\a
habrán hecho una circunferencia entera. perfectamente rematado; al cual se le ha da-
Este fenómeno y otro que está ligado es- do el nombre de penumbra, siendo la partí

trochamente con él, á saber; la muíaeion rfo/j central de la mancha lo que se llama el nú-
tje terrestre, han sido descubiertos por la ob- cleo. Algunas veces suele suceder que esto
servacion. Vamos á ver si podemos dar una núcleo se dividen en muchos trozos ó frag-
j

idea de las causas que los producen. mentos que disminuyen poco á poco y están
La tierra es un globo que rigurosamente como embutidos en ía materia misma 'del sol
¡

no es esférico: por manera que su diámetro antes de desaparecer por detras del borde
i

ecuatorial es mayor que su diámetro solar,' occidental.


siendo la diferencia como unas diez leguas. Cuando se manifiesta en la parto oriental
So puede considerar como una esfera cubier- una mancha, tiene la forma de un óvalo y la
ta en parte de un menisco que forma el ceño parte de la penumbra mas cercana del borde,
ecuatorial. El sol por su atracción sobre es-| parece mucho mas ancha que la parle opues-
te menisco, tira á hacer coincidir al ecuador ta: después se va lentamente alargando el
con la eclíptica: pero la acción combinada óvalo, y cuando la mancha llega al centro
do la rotación de la tierra y de esta atracción del sol, se presenta bsjo su verdadera forma.
hace constante la inclinación de los dos pla- Pero luego que se aprocsima al segundo
nos, determina en su común intersección (la borde, su diámetro se altera de nuevo, y al
línea de los equinoccios) una variación de tiempo de desaparecer, ofrece apariencias
lugar en sentido contrario al movimiento de muy semejantes á las quo antes tenia cuando
rotación, y por consiguiente retrógrado. Esta so apareció. Fuera del movimiento do rotación
separación se verifica en el plano de la eclíp- al rededor do la línea do los polos, tienen
tica, y constituye la precesión de los equi también las manchas otros movimientos que
noccios. les son propios bastante considerables: va-
La luna obra también en el menisco terres- rias observaciones han indicado también, en

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181 BIBLIOTECA MEXICANA

variación do sitio de muchas manchas, una si efectúa como la del sol y de todos los plañe-
miiltancidad que pudiera explicarse atribu- jas; de Occidente para Oriente.
yéndola á una causa común que obrase en Venus es el mas brillante de toduslos plane-
una grande ostensión de la superficie. tas, y ofrece señales muy sensibles de cente-

En las inmediaciones de los bordes ú ori- lleacion. Cuando se ve, que es por Ja noche
llas del sol, se suelen apercibir parajes mu- á poco de oscurecer, ó por la mañana antes
cho mas brillantes que lo demás de su cara, de salir el sol, se presenta como una peque-
ña luna en creciente, llevando su convexi-
y que se llaman fáculas; estas anuncian con
mucha frecuencia la aparición de las man- dad vuelta al lado del sol. Sus fases están
las acompañan por algún tiempo; pe- como las de
la luna y las de Mercurio, su-
chas, y
ro es muy raro que no desaparezcan antes bordinadas á las posiciones del sol: lo quo
de llegar al centro del disco. En fin, hay prueba que la luz de su brillo no es suya pro-
o pocas en que el Sol está como pintado en pia. Esta luz no tiene tampoco la misma
toda su extensión. Este fenómeno, que dura intensidad en toda su superficie: el contorno
muchos dias, presenta 'en cortos intervalos esterior de su parle creciente, es mucho
variaciones muy considerables. mas brillante que las otras partes del dis-
co, y su brillo aminora á medida que so
Como la constitución física que da cuenta aprucsiina á la fase. Los cuernos de su media
de todas estas apariencias es bastante compli- luna tienen formas muy variadas,
cada, y estos pormenores nos entretendrían vez
y rara
rematan en punta muy aguda, sino que
demasiado, tenemos, pues, que limitarnos á suelen presentarse truncados,
y esta trunca-
meras generalidades. El sol está formado dura es sobre todo sensible en el cuerpo del
de un cuerpo oscuro rodeado de una atmós- hemisferio austral, De estas apariencias se
fera nebulosa, la cual está envuelta por ro-
infiere que Venus tiene una atmosfera y mon-
das partes por otra atmósfera luminosa. El tañas elevadas. Esta atmósfera
es tan densa
cuerpo oscuro engendra un Huido que, según que refleja hacía la tierra ciertos rayos de
su fuerza y su abundancia, da origen á todos
luz que sin este requisito no llegarían nunca
I03 fenómenos que quedan cspueslos. Una hasta
^ nosotros. Este fenómeno tan notable,
corriente que ascendiere cun alguna mas fuer- pe^mit'e'^'ei
r á veces en Venus mas de un
i

za que la que ordinariamente cesiste, espli- hemisferio En circunstancias favorables so


ca lo pintado que notamos. Si el cuerpo os- ven también en este planeta manchas que
curo elevara este fluido en grande abundan- parecen invariables
como las de la luna; y
cia, las capas nebulosas y luminosas queda-
su observación prueba que Venus tiene un
rán agujereadas ó rotas, y entonces se aper- movimiento
de rotación sobro su eje, poco
cibirá el cuerpo oscuro ó el núcleo de la man-
inclinado á la eclíptica, que dura 2j h. 21 m.
cha; mas como las mas de las veces no se co-
El diámetro de Venus es casi igual al de la
responden los rotos ó agujeros de las dos ca- tierra. Venus
y Mercurio no tienen aplas-
pas, la atmósfera nebulosa llega entonces á
tamiento sensible.
hacerse visible, y el núcleo parecerá ceñido La Tierra es el tercer planeta en orden de
por una penumbra. Tal e« en resumen la las distancias al sul:
y su radio ecuatorial es
teoría admitida por los astrónomos, la cual
de 1504 leguas, y su radio polar de 15S9: su
satisface bastante bien á todas las observacio-
aplanamiento es, pues, de 1, 3<,'5. Visto desde
nes hasta ahora hechas. el sol, el disco de la tierra subtende un án-
Mercurio es el planeta mas cercano del sol, gulo de 17'*14. Su distancia á aquel astro es,
del cual no se aparta nunca por cima de 27°, pues, de 33,335,600 leguas. Se ha dicho
bien sea al Oriente ó bien al Occidente. Se ya que la duración de su rotación, espresada
ve por las mañanas antes de salir el sol, ó en un tiempo medio, es de 23 h, , 56 ni.
por las tardes, con la primera luz del crepús- 4 ó 9 s.
culo. Así es que no se presentan sino muy Marte es después de Mercurio el mas pe-
raras veces las circunstancias favorables al queño de los planetas principales, y después
estudio de su constitución física. Los pasa- de Venus es el que mas cerca se encuentra
ges ó tránsitos de Mercurio por el sol, han de la tierra. En una distancia media su disco
proporcionado ocasión para medir su diáme- sostiene un ángulo de 9" 6. Marte es, pues,
tro aparente: á una distancia media del cita- mucho menor que la tierra. Hace su revo-
do planeta á la tierra, su diámetro subtende lución en 24 h. 37m. sobre un plano inclina-
un ángulo de 6" 7, loque corresponde á un do á la eclíptica unos;G1°. No hay ningún
diámetro real de 1217 leguas de 20 al grado. planeta que se preste mejor á las observacio-
Su volúmenes 1/17 del volumen de la tierra. nes físicas, asios que se han llegado á adquirir
Mercurio presenta fases como la luna: lo que detalles interesantes sobre su constitución.
prueba que su luz proviene del sol. Sus fa- En la superficie de este planeta se distinguen
ses no son nunca muy netas, y suele con fre- manchas que la mayor parte de ellas parecen
cuencia suceder que aparecen menores de lo conservar una forma invariable; son menos
que debieran serlo, según la posición relativa brillantes que lo demás de la superficie, lo
del sol y de la tierra, de lo que se ha inferi- que proviene de la naturaleza de las sustan-
do que Mercurio tiene una atmósfera sensi- cias que refleja la luz. Este planeta ofrece
ble y también montañas bastante elevadas. á los observadores un fenómeno estremada-
Su rotación, que dura algo mas de un dia, se men'e curioso, el cual consiste en dos man-

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POPULAR Y ECONOMICA.
chas muy blancas de desigual brillantez, que y que después reprodujo Bode en 1772 en la
bo aperciben alternativamente en sus contor- obra intitulada: Conocimiento del cielo estrella'
nos hacíalas estremidades del diámetro, de do; por lo cual lleva comunmente el nombrti
los polos/pareciendo unas veces que sobre- de ley de Bode, He aquí en qué consiste di-
salen del contorno del disco, y otras disminu- cha ley.
yendo .hasta el punto de poder difícilmente Añádanse cuatro á cada uno do los núme-
percibirse. Estas alternativas convienen per- ros de la serie, 0, 3, 6, 12, 24, 48, 00, 102, 394,
fectamente con la posición del sol con res- y tendremos la serie siguiente: 4, 7, 10, 10,
pecto al ecuador do Marte: la mancha del 28, 52, 10 ). 10», 300, imaginada por Ticio y
polo austral, por ejemplo, se aumenta consi en la cual los números 4, 7, 10, 18, 52 y 10Ó,
derablemente durante el invierno del hemis- corresponden respectivamente á las distan-
torio austral, y luego disminuye cuando du- cías al sol, de los seis planetas Mercurio, Ve-
rante el verano de este mismo hemisferio lan- nus, la Tierra, Marte, Júpiter y Saturno.
za sus rayos sobre el polo austral. Estas apa- Según esta serie, el claro que quede entre
riencias indican evidentemente que las dichas Marte y Júpiter, debería estar lleno por un
manchas son de hielos amontonados cerca do planeta que circulase alrededor del sol ñ la
las regiones polares. Es muy verosímil que distancia representada por el número 28, y
su espesor sea considerable. La mancha del entonces no quedaba ningún sitio desocupa-
polo austral.parece esperimentar variaciones, do hasta pasar mas allá de Saturno, á las dis-
mas grandes que la mancha del polo boreal; tancias 106, 398, &c. Los descubrimientos
y toma á veces tal ostensión, que so puede ulteriores de Urano, de los planetas menores
distinguir aun en la época en que el polo aus- y de Nuptuno, han venido á confirmar esta
tral no es visible desde la tierra. Así duran- singular profecía. «

te el invierno de Marte, que tuvo, efecto en En 13 de. Marzo de 1781, Herschell descu-
1*37, este polo austral estaba 19 grados mas brió á Urano, cuya distancia al sol, igual á
allá del contorno estertor, y la mancha se es- 102, difiere poco del número 106 que da la se-
tendía hasta 17 grados de la parte visible; de rie; y el 1" do Enero de 19D1, el descubri-
modo que suponiéndola regular, tenemos que miento de Céres, que circula alrededor del
cubriría una ostensión esférica de 7>P. En sol á la distancia 28, como lo eesije la rela-
otras épocas como en el solsticio de este pla- ción de Ticio, vino á llenar el claro marca-
neta, por ejemplo, cubriría una estensíon do do por Keplcr. Pero en lugar de un planeta,
un diámetro doce veces menor. Esta dife- han descubierto los astrónomos sucesivamen-
rencia proviene de que por efecto de la po- te siete, comprendidos todos entre Marte y
sición del eje de rotación, el polo austral de Júpiter. Estos planetas menores, son:
Marte tiene inviernos mas frios, y veranos Ceas, (Í. mou'). por Piazzi i-l J.» d, Kncro do ISOi.
;

mas calorosos que el polo boreal. Pala?, O.bt-rs .1 '2S de Marzo do JSOl

La época en que dos manchas Juno, Jlarlin: 1.° do Sbrc. de ISOt


las citadas
ocupan menos estensíon, es en ambos hemis- VYm, Olliers 23 de Marzo de 130!.
H ntkc tí de Dibre- de IBiS.
Aítr. a,
ferios 37 dias solares de Marte, después del H-ncke 1. a de Ju.io do 19-17.
Hí-bé,
solsticio del verano do este hemisferio. Mar- Hind 13 A a Aiostoi de 1517.
Iris,
te parece tener una atmósfera bastante den-
Vicno en fin Neptuno, ¡cuya distancia al
sa, porque ciertas manchas que son muy vi- sol
difiere, á la verdad, de la quo resulta de
sibles en el centro, del disco, desaparecen la
ley de Ticio.
mucho tiempo antes de llegar al borde en Después del descubrimiento de Céres y de
donde los rayos tienen que atravesar el ma- Palas, concibió Olbers la idea de que estos
yor espesor atmosférico. Marte ofrece, pues, dos planetas tan pequeños, podrían muy bien
grandes analogías con la tierra; sus dias son ser los fragmentos de un planeta mayor, que
con corta diferencia tan largos como los de se habría hecho pedazos por efecto de alguna
esta; las inclinaciones de su eje de rotación, .esplosion interior. Según esta hipótesis, los dos
difieren solamente algunos grados, y por ul- fraginontog ya encontrados, debian pasar al
timo, la ecsístencia do sus hielos polares acá- hacer sn rcvo lucion, por la región del cielo
ba de completar su semejanza en donde bnbia sucedido la esplosion. Esta
La ley de Bode y los siete planetas mrnoresT región quedaba, por lo tanto, en una de las es-
— Si se ecsamina la serie de los números que tremidades de la intersección común de las
representan las distancias al sol, de los seis dos órbitas, cuya intersección, pasando por
planetas antiguamente conocidos, se notará el sol, seuala por «na parte hacia la conste-
una regularidad singular; solamente entre lación zodiacal de Virgo, situada al Norte de
Marte y Júpiter hay un intervalo mayor. la Espiga,
y por otra á la región del cielo, si-
Keplcr había indicado esta especie de ano- tuada al Oeste de la cabeza de la Ballena. En
malía; pero creyó que no ecsistia en la natu- las inmediaciones de estos dos puntos, es en
raleza, y que entre estos dos planetas había donde Olbers hizo sus investigaciones en el
otro que hasta entonces permanecía oculto trascurso de tres años. El descubrimiento
á lt»s astrónomos. Ticio, profesor en Wittem- que hizo de Vesta en el momento en que es-
berg, provincia do Sajón ia, chocándole sin te planeta atravesaba la constelación de Vir-
duda esta observación, trató de averiguar si dió a su ingeniosa hipótesis una gran ce-
ffo,
había 6 no alguna relación entre las distan ebridad y ciorta consistencia que los dcscu-
de los planetas, y halló una que publicó] brimicntos ulteriores parecen confirmar, si

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186 BIBLIOTECA MEXICANA

ja no lo estuviesen. La ecsistencia Je un ¡elipse bastante alargada. Uístinguense en la


gran número de planetas pequeños que cir- i
sobrefaz del anillo, unas manchas oscuras
culan casi á la misma distancia del sol, pue- que al parecer la dividen en otros muchos
den ya esplicarsc de una manera satisfactoria 'anillos, pero semejantes separaciones es muy
en el sistema cosmogónico do Laplace. ¡
probable qu sean meras ilusiones, teniendo
Los siete planetas menores ofrecen todo el las rayas circularas indudablemente analogía
aspocto de estrellas comprendidas entre la con las fajas de Júpiter, que ofrecen también
0. * v 11. * clase de magnitud. Cores es el apariencias muy variadas.
mas brillante de todos. Como los diámetros Tan solo una de las bandas negras, que es
angulares de estos planetas no sun de medio mas ancha que las otras, persiste en todo tiom-
segundo, su diámetro real no llega á 02 le- po é induce á creer en una división real del
guas. Se han notado manchas atmosféricas anillo. Las dimensiones tanto del planeta
en Céres y Palas, y sus variaciones de brillo como de su anillo, son las siguientes:
hacen muy probable su movimiento do rota- Lc?u»«
ción. Diámetro del Ecuador de Saturno.. 27.09*
Júpiter es el mas grande de los planetas: Diámetro de los [tolos 24 444
su diámetro ecuatorial es do ;i3° •{ á una dis- A nchura del anillo esterior 13 96
tancia media: su volumen es 1 11 1 veces ma- Intervalo entre los dos anillos 6.208
yor que el de la tierra: su disco parece lige- Espacio comprendido entre la sobre-
ramente elíptico, y el diámetro do sus potos faz de Saturno y la interior del
está con el del ecuador en la relación do 107 anillo 639
á 177; de modo que su aplanamiento es de un !
El disco de Saturno presenta algunas vece»
*¿. Según las numerosas observaciones he- ciertas manchas y lajas como las de Jupitor;
chas sobre sus manchas, se ha reconocido las variaciones observadas en las apariencias
que este planeta da una vuelta en 9 h. m.
">•">
de estas fajas han inducido á pensar que Sa-
26 s. al rededor de un eje casi perpendicular turno tenia también su atmósfera como los
á la eclíptica. Comunmente se ven en su otros planetas. También se notan manchas
disco dos fajas de color claro, las cuales son en la taz del anillo. La comparación de todas
paralelas entre sí, y cortan al ecuador for- estas obsei vaciónos en junto, le dan al plane-
mando un ángulo muy agudo en dirección ta una rotación de 10 h. 2J m., y al anillo una
ascendiente del Este para Oeste. Estas fajas de 1 h. 32 m.
están sujetas á ciertos cambios dignos de Mas teniendo presente la'dificultad de osla
consideración. No hace muchos años que la elaso de observaciones, pueden considerarse
faja boreal se notó que habia desaparecido Saturno y su ar.illo, dando vueltas juntos al-
casi del todo, mientras que la austral se habia ;
rededor del eje de los polos. Su aplanamien-
Jiuesto mas oscura. Tanto las manchas como to es de 1/11.
as espresadas fajas, cesan de ser visibles, !
El tal anillo da lugar á fenómenos muy cu-
siempre que se acercan á los bordes en una riosos, con respecto á un habitante de Satur-
estension que vista desde el planeta mismo, j
no que se encontrase situado tan lejos do las
subtende un ángulo de 51°. Estaostineion prue- regiones polares que no esté sometido á las
ba que Júpiter tiene una atmósfera bastan- |
alternativas del día y de la noche. En el Ecua-
te densa. Generalmente se supone que las dor de este planeta, por ejemplo, se presen-
fajas son montones de nieve depuestos para- ta el anillo corno un arco estrecho que so o«-
lelamente por vio utos alisios, los cuales de- tiende de Este á Oeste, pasando por el zenit;
ben reinar en una estension considerable del este arco tapa pernend¡vularmen,te una zona
planeta, porque sucede algunas veces que el del cielo, y cuau,dp el sol y los otros plane-
disco se ve cubierto de rayas paralelas dirigi- '
tas andando aparentemente, llegan, á atrave-
das como de Oriente para Occidente. Estas sar dicha zona quedan eclipsados por el ani-
ideas acaso pudieran confirmarse por la mo- llo. I.a duración de estos eclipses no se calcu-
vilidad do ciertas manchas, algunas de las la por horas, como en nuestros planetas.'sino
cuales se ha visto que estaban divididas en por años, llay casos en quo el sol puede
una multitud de fragmentos ó trozos. Estos permanecer oculto por diez anos consecuti-
movimientos son verdaderamente mucho mas '•

vos. La rotación de Saturno causa también


lentos quo los que observamos nosotros en la !
\ anaciónos muy singulares en la luz del ani-

superficie do la tierra, pero también es muy llo. Así e3 qucjiay parajes en los cuales la
diferente la pesantez en cada uno de los dos parte del anillo que se encuentra á media
planetas. noche en el meridiano, queda enteramente
Sxturno.— Este planeta, su anillo y sus oscurecida por cama de la sombra producida
forman él sistema parcial mas
siete satélites, por el cuerpo mismo del planeta, en tanto
!

rico que conocemos; pero la distancia tan que alEste ú Oeste el anillo sigue ilumina-
grande que de él nos separa, e3 el principal do. Este espectáculo tan variado, le. hermo-
obstáculo que se opone á los progresos de los sean-mas todavía la presencia de las lunaa_0
conocimientos que ya tenemos adquiridos satélites.
con respecto á su constitución física. Satur- i
Saturno está demasiado distante de la tier-
no presenta el aspecto de un globo sensible- ra,para que aperciban sus fases, pero su ani-
mente aplanado, ceñido de un anillo poco es- lio está sometido á una fase dn un género
peso que se proyecta bajo la figura de una I

I
particular. En ciertas épocas determinada»

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POPULAR y ECONOMICA. 187

«esa do ser visible este anillo, y el pianola letras del alfabeto griego, dándole el nombre
aparece entonces redondo. La desaparición A, á la estrella mas brillante, el de U á la que
del anillo puede tener lugar de tres maneras viene en seguida, y así las demás, y emplan-
diferentes. do después las letras latinas minúsculas y
1. ° Cuando por ofecto del movimiento de ann las mayúsculas. También se han clasi-
traslacion de Saturno, pasa por el centro del ncado las estrellas de firmamento que son
sol el plano del anillo, entonces este no está visibles á la simple vista, en seis órdenes con
iluminado mas que de perfil, v como es muv referencia á su maernitud y brillantez. Las
poco su espesor, la cantidad de luz que des- estrellas mas brillantes son las de la primera
pide es muy débil para ser perceptible. magnitud, y las que son á duras penas visible»
3 Cuando el plano del anillo pasa por el sin anteojo, pertenecen á la sesta: todas las
ojo del observador, como este no ve entonces otras, desde la sétima se llaman estrellas teles-
mas que el espesor del anillo, la época de lalcópicas, y no pueden verse mas que con el
desaparición es mas fácil de determinar en'ausilio de los anteojos.
este caso que en el anterior, porque el tránsi Estrellas efímeras.— La. intensidad de la luz
to de la tierra por el plano del anillo, se efee- de algunas estrellas se aumenta ó disminuye
lúa cen mucha mas rapidez que el tránsito graduulmente; han tomado el nombro do es-
de este plano por el centro del sol. UnlUis periódicos, aquellas cuyas alteraciones
3? Y últimamente, cuando el plano del están sometidas á periodos regulares. Pa-
anillo pasa entre el sol y la tierra, entonces ra esplicar estos cambios, se admite que es-
como la cara cstí vuelta hácia nosotros, el tas estrellas están dotadas, como el sol, de un
sol no la ilumina, y se hace por consiguien- movimiento de rotación, en virtud del cual
te invisible. En las desapariciones no desa- nos presentan periódicamente varias partos de
fiareccn al mismo tiempo las asas del anillo, su faz de diferente esplendor. Entre las es-
o que prueba que las partes que lo compo- trellas periódicas hay algunas que llegan á su
nen, no están comprendidas en un solo y mis- mácsirno de esplendor, después de haber de-
ino plano. saparecido completamente.
Los dos planetas Urano y Neptuno, que Distancian de las estrellas.— Los ensayos que
siguen á Saturno en el orden de las distancias, se han intentado hasta la presente para medir
se hallan tan distantes, que no es posible ad-¡ la paralaje do las estrellas, generalmente ha
quirir pormenores positivos con respecto a su blando, no han conducido á resultados decisi-
constitución física. Los anteojos nos los pre- vos; mas con todo, de ellos se ha podido inferir
sentan como pequeños discos redondos y bri- que aquella es estimadamente pequeña, y
llando con un resplandor uniforme. El diá- que las estrellas mas inmediatas están á dis-
metro de Urano es de 13,4 'JO leguas, y el de tancias tales, que no les llega la luz en menos
Neptuno de 14.570. Hace muy poco que se de diez afios; pero por considcraciones.fun-
anunció el descubrimiento de un anillo de dadas sobre las diferencias de brillantez, se
Neptuno y de dos satélites. "La estrema llega con respecto á ciertas ostrellas á evalua-
*
'dificultad de apercibir estos fenómenos, de- ciones cien mil veces mayores.
"cia el anunciador, con los mejores telescó- Estrellas dobles.— "So es cstraíío ol hallar en
"pios, hacen su observación muy delicada on el cielo grupos compuestos de dos estrellas
«•nuestros climas; ellos merecen toda la aten- extremadamente juntas; y observando las po-
ción de los observadores colocados hácia el siciones relativas de estas estrellas, se notan
"Mediodía en un cielo mas favorable; pero en ellas alteraciones regulares: una profunda
"os muy inportante, cuando las impresiones discusión muestra que una de las dos estrellas
"son tan ligeras, el ponerse á cubierto de los describe una elipse, cuyo foco está en el cen-
"efectos de la imaginación que puede tener tro de la otra, y que los* radios vectores trazan
"sobre los citados fenómenos una gran in- alrededor de este foco áreas proporcionales
•'fluencia; porque en este caso las imágenes al tiempo. De lo cual se ha inferido que la es-
"interiores que ella se forja, modifican y tras- trella satélite, está detenida dentro de su órbita,
"torman frecuentemente ñ la que produce la como sucede en los planetas, por una fuerza
"vista de los mismos objetos." que varia en razón inversa del cuadrado de
De Las estuellas.— Los estrechos límites su distancia á la estrella principal. Las re-
del cuadro á que debemos concretarnos, no voluciones cambian por lo común de un gru-
nos permite que entrenáis en muchos por- po á otro: las unas se componen de un corto
!

menores acerca de la astronomía de las es- número de años, y las otras de algunos siglos
trellas,que hemos tenido que sacrificar á la También hay grupos formados de tres estrellas,
astronomía planetaria. Así, pues, nos ceñire- que gravitan unas sobre otras en confor-
mos á las nociones mas generales. midad con las leyes de la atracción. Cuan-
Háse dividido el cielo en constelaciones ó do mas de cuatro estrellas componen un
grupos de estrellas reunidas bajo una misma grupo, éste recibe el nombre de cúmulo de es-
figura, trazada arbitrariamente' en la esfera trellas. De estos hay en el cielo una infini-
celeste. A las doce constelaciones zodiacales dad, y en algunos se encuentran hasta 20,000
de que ya hemos hablado, hay que añadir un estrellas. Algunas veces estas estrellas se en-
gran número que se estienden del uno al otro cuentran tan apiñadas, que no es fácil distin-
polo. Para distinguir entre sí las estrellas de guir unas de otras, y el cúmulo ofrece enton-
nna mismo constelación, se designan por la* ¡ees el aspecto de un fulgor casi uniforme, r

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toma el nombre de nébula. Dicese que la La luz recorre los diámetros de estos cúmulos
nébula es reductible, siempre que llegan á de estrellas en muchos millares de años. El
separarse las estrellas que la componen, con universo está poblado de una infinidad de
la ayuda de los antoojos; los astrónomos ad- cúmulos situados á distancias probablemente
miten sin embargo la ecsistencia de nébulas superiores á un millar de veces sus dimen-
propiamente dichas, en las cuales no ecsiste I siones.
ninguna estrella, y las cuales se componen de La via láctea,
(camino de Santiago vulgar-
una matoria particular designada con el nom- mente) esa zona luminosa que da vuelta el
bre de materia nebulosa. Las estrellas y los cielo, yendo de un polo á otro, es un cúmulo
cúmulos de estrellas sueltas parecen estar de estrellas de forma lenticular, cuyo mayor
dotadas de movimientos particulares que se diámetro es tal, que para atravesarlo un rayo
desarrollan con escesiva lentitud, y que sue- de luz, necesita 14,000 años. Nuestro sol,
len tener la misma dirección en estrellas considerado como una estrella bastante chica
situadas en la misma región del cielo. Estos de este cúmulo, no ocupa enteramente su
movimientos son casi toaos aparentes; atribú- centro, y las estrellas que á la simple vista
yense a la variación del lugar del sistema vemos, forman una parte integrante deleitado
solaren el espacio, y aun se ha llegado á cúmulo.
determinar con bastante esactitud su direc- Wright, Kant y Lambert habían en cierta
ción, á pesar de que algunas estrellas tienen manera adivinado esta gran teoría de la cons-
movimientos propios particulares. titución del universo. Pero Herschell ha sido
El conjunto de todos estos hechos, que deja- quien en una discusión sabia.é ingeniosa do
mos espuestos, ha conducido ñ los astrónomos sus numerosas observaciones* le ha dado un
a una teoría bastante verosímil de la cons- alto grado de probabilidad. Sentimos sobre-
titución de los cielos. En esta teoría, cada manera el no poder indicar la marcha que es-
estrella es un sol, en cuyo rededor giran tos filósofos tan célebres siguieron. Para ad-
indefinidamente cierto número de planetas. quirir una idea algún tanto esacta sobre este
Estos diversos sistemas planetarios, cuyas asunto es necesario meditar la sabia memo-
dimensiones son tales que las atraviesa la luz ria que sobre Herschell ha publicado en 1842
en algunas horas, gravitan los unos en torno el Anuario de las Oficinas de las longitudes de
de los otros, y forman los grupos binarios ó París, cuya memoria vs para todos los as-
múltiplos de que acabamos de hablar. La trónomos fideos una rica mina de donde pue-
reunión de muchos de estos sistemas par- den estraerse un sin número de puntos que
ciales, constituyen lo s cúmulos do estrellas. investigar.

TABLA DE LOS PRINCIPALES ELEMENTOS DEL SISTEMA SOLAR.


Longitud Longitud del
Nombres de Distancia Revolución Escentri- Longitud
de nodo ascen-
los planetas. al sol. sideral. cidad. media.
periheüo. diente.

DIAS. o „ „ o II o „ o ,. 6
Mercurio. . 0,38700? 87,0693 74 20 6 0,205616 45 57 9 7 0 6 112 16 05
Venus . . . 0,728332 224.7008 128 43 6 0,006862 74 51 41 3 23 9 146 44 56
Tierra . . . 1,000000 365,2564 99 30 29 0.016792 6 0 0 0 0 0 100 53 30
Marte . . . 2,523601 686,9790 132 22 51 0,093217 47 59 39 1 51 6 233 5 34
Vesta . . . 2,361 iy 1320,48o 249 11 38 0,0*j5&) 193 20 28 7 7 57 84 47 3
Iris . . . . 2,371 1333 42 9 0,226 259 56 5 29 ,.
Jlebé . . . 2,427 1381 14 49 0,2(10 138 2S 14 49 ii

Astrea. . . 2,575 15U9 135 15 0,186 141 22 5 19


Juno . . . 2,06946 1593.0G7 54 17 13 0,255560 170 52 33 13 2 10 74 39 44
Cérea . . . 2,77291 lü84,73'> 147 41 Ü3 0,(76749 *0 53 50 10 36 56 307 3 20
Palas . . . 2,77:263 1686,305 121 5 1 0,241998 172 38 30 34 25 49 290 38 12
Júpiter . . 5,202767 4332,5848 11 7 38 0,048162 98 25 45 1 18 52 81 54 49
6
I

Saturuo . . 9,538850 10759,2198 8 20 0,056150 111


i 56 7 2 29 36 1 123 6 ai
Urano. . . 19.18239 30066,8205 107 30 24 0,046611 72 59 21 0 15 28 I 173 30 37
Neptuno . . 30 60000 •• »• «i ••
1 1

NOTA. — Los elementos de loa planetas principales, son los correapon dientes al l* de Kncro d«
1800, y los de Vesta, Cérea y Faina corresponden al 23 de Julio de 1821. Loa elementos do Iris, He-
bé y Aatrea no ae conocen todnvín con efactitud.

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POPULAR Y ECONOMICA. L80
apa Difcn
Xombifi de rente a la iiu trj» rea Vi.líime:i. Ucniilatl Pesantez en l.ua v ca- Rotación
medíala !a >. tijv-'rficie lor.
TSerra-

D. II. M. *.
Mercurio. 6,7 0,391 1/202.^10 0,060 2,94 1.15 6,(¡7 24
Venus 16,9 0,5-t 1/401847 0,957 0,923 0,91 1,91 2!
Tierra »• 1.000 1/354036 Unid l,00(t 1,00 1 23 56 4,09
Marte. 5,-S o,519!l/20S0337 0,140 0,91* 0,50 0,13 21 :i7 20
Júpiter 38,4 11,225,1/1054 1411,2 0,238 2,45 0,(i37 9 55 26
Saturno 17,1 9,< '22 1/3500 734,8 9,138 1,09 0,011 10 30
Urano 3,9 4,341 1/17018 82,0 U.242 1,05 0,008
Neptuno 5.7 4.8.. i
111 0,001
Sol . 3*2 13 112.00 1 1407124.0 |
0,252 28,30 12
Luna . 31 7,0 0 204 1/354036 x 87,7 0,0181 0,619 0,163 27 7 43 12

NOTA. La pesantez en lu euperficio de la tierra e* tal, que la velocidad da mi cuerpo que cao,
«« en el ecuador de unas dies varas en el primer BP^undo.— La densidad media do la tierra oh igua! A
y media la dol agua.

24 -TRATA DOS.

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Este tratado tiene por objeto el definir y es- lamoral necesita una base, y esta solo puedo
Ídicar lo que se entiende por religión, esa pa- dársela la religión uniéndola y ligándola a)
abra sagrada que con mas fuurtes lazos ha gran principio que le sirve de fundamento.
unido ó separado constantemente á los hom- "Hay un lugar en que se cria la plata, dice
bres de todos los países y de todos los siglos. la Sagrada Escritura, y una mina en que se
Se dividirá en dos partes. En la primera ec- encuentra el oro."
»d ni Duremos la religión considerada en ge-
i
"El hierro y el cobre se hallan en las en-
neral; cual es su objeto ó el lin á que se diri- trañas de la tierra."
ge, y por qué razón es una ley para el hom- "En ella se halla y crece el zafiro, y el
bre, como sor inteligente y móral. En la se- hombre sabe descubrir los tesoros mas ocul-
gunda daremos á conocer los dogmas de los tos,penetrando en la profundidad de las ti-

Í>rint:ipales cultos que se reconocen en toda niebks."


a tierra, y esplicaremos en qué se diferencia "Mas ¡en dónde se hallará la sabiduría! ¿en
cada culto particular de los demás, y de la qué lugar tiene su morada la inteligencia?"
religión en general. "El hombre no conoce su precio; ella no
habita en la tierra d3 los vivientes."
RESUMEN. '
El abismo lia dicho: la sabiduría no ac
PuiMERA PARTE. — SEGUN 1>A I'ARTE. J1td<ZÍS- encuentra en mí; y la mar: yo no la conozco."
mi. — Cristianismo — Catolicismo. — /Voíp.v- "No puede comprarse ni aun á peso de oro,
laittismo. — Islamismo. — Brahmanismo. — ni adquirirse con la plata mas pura."

Bouddhismo. "El oro de Uíir no la iguala en precio, y


sobrepuja al que puedan tener el onyx y el
PRIMERA PARTE. zafiro."
La mcral es la misma enlodas partes, es uni- "El cristal y la esmeralda no pueden com-
versal, y ha sido en su ecsiatencia igual en to- pararse con ella, ni tampoco las mas ricas y
dos los tiempos y en todos los panes. Don- preciosas gulas."
de quiera que se encuentre el hombre, lleva "El coral y el berilo se oscurecen en su pre-
en sí la noción del bien y del mal, de lo jus- sencia, y es mas preciosa que las perlas del
to y de lo injusto; y hablando con propiedad, mar."
esto es lo que le constituye hombro. Esta "No se puede comparar con los topacios
noción puede estar mas ó menos desarrolla- de Etiopía, ni puede cambiarse con las mas
da en tal ó cual pueblo ó individuo, porque ricas lelas de tisú."
es infinita; pero en su base esencial, es cono- "[De dónde viene, pues, la sabiduría! ¿Cuál
cida de todos por ser ¡a luz que üuminn al es la morada de la inteligencia!"
hombre cuando viene al mundo. De este prin- "Ella esta oculta á los ojos de los mortales,
cipio universal de la moral se ha querido de- y es desconocida aun a las aves del cielo."
ducir esta consecuencia, por desgracia dema- "El sepulcro y la muerte han dicho: noso-
siado generalizada en el dia. ¿Ue quó sirve tros hemos oido hablar de ella."
la religión? ¿Qué puede enseñarnos que no ".Mas solo Dios conoce sus caminos, yol
sepamos ya! Es cierto que la religión nada solo sabe en dónde habita."
enseña de nuevo al hombre diciéndolo: '"haz "El, cuya vista alcanza hasta las cstrenii-
el bien y evita el mal:" antes que la religión, ¡dades de la tierra,
y cuya mirada abraza to-
so lo hal»ia dicho su propia conciencia; pero do lo que e<tá debajo de los cielos."
l

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BIBLIOTECA MEXICANA POPULAR Y ECONOMICA. 191

"Cuando pesaba la fueran de los vientos, y que la tierra contiene. Lo he preguntado al


cuando media las aguas del abismo.' 1
mar, y á los peces que encierran sus abismo*;,
"Cuando daba layes á las lluvias, y se Hala- y me han respondido: nosotros no somos tu
ba el camino á los rayos y n l;»s tempestados." Dios. También lo he preguntado á los cielos,
"Entonces vió á la sabiduría, entonces la al sol, á la luna y á las estrellas, y me han
manifestó; pero la encerró en sí mismo, y contestado: nosotros no somos el Dios que tu
sondeó sus profundidades." buscas. Por último, me he dirigido á lodos
"Y dijo al hombro. Teu.e á Dios, he aquí los seres que me rodean, y les he dicho: pues-
la sabiduría: huye del mal, he aquí la inteli- to que no sois mi Dios, enseñadme alguna
gencia." (Job *¿¡5J. cosa de él. Y todos han esclamado á una
¡Dios! él es el origen y el principio de la voz: El es quien nos ha criado." [Confesio-
moral, y por consiguiente, sin la religión, que nes X. Üj.
es el lazo que une al hombre con Dios, el Lo que distingue en ese lugar á S. Agustin
bien y el mal, lo justo y lo injusto, no serian do Platón, es que el yanto doctor no si; para
mas que voces sin sentido, y á las que seria de Dios las ideas eternas de lo verdadero, de
preciso naber perdido el juicio, para conside- lo bueno y de lo bello, en tanto que Platón
rarlas como la regla suprema y el móvil di- parece que las considera como seres distintos.
caz de nuestras acciones, liaras veces se Concluyamos, pues, con él sin rebajar en na-
concillan nuestros deberes con los placeres da el gonio del filósofo griego, cuyas obras
y el interés, y no pocas tenemos que sacrifi- prestaron á S. Agustin tan sublimes inspi-
car los bienes présenlos, los bienes do la vi- raciones, que Dioses la fuente de todo lo quo
da en obsequio de la virtud. Para hacer es- es verdadero, de todo lo que es bueno, y de
tos sacrificios es preciso que amemos: ¡y pue- todo lo que es bello; ó por mejor decir, que
den ser objeto de nuestro amor las palabras, Dios es la verdad, la bondad y la belleza
las ideas y los entes do razón? Cuando Pla- misma.
tón invitaba á los hombres á la contemplación No nos detendremos mas tiempo en demos-
de las ideas eternas do la verdad, de la belle- trar que sin la religión que nos invita á amar
za y do la bondi d, se las proponía no como ú Dios, la moral no seria mas que una vana
simples abstracciones, sino como seres reales especulación: esta es una verdad universal-
y positivos, cuya celestial hermosura era su- mente reconocida; pero para amar á Dios es
perior á cuanto pudiera crear la imaginación preciso creer cu su ecsistencia y tener fé cu
¡le mas encantador y bello. ¿"Amáis, les de- su divina palabra. Demos una rápida ojea--
cía, una cosa porque es bella! ¡Que seria, da á las principales pruebas de la ecsistencia
pues, si os fuese permitido llegar á ver y a de Dios, que es el dogma fundamental do la
contemplar la belleza misma, la belleza viva, religión.
la belleza entera, respecto de la cual las be- I.
llezas temporales y pasajeras no son mas que
un débil y pálido reflejo!" Estas sublimes Por tres caminos distintos se puede lle-
concepciones del mayor de los filósofos de la gar ñ la noción de un ser que preside al
antigüedad son las que tal vez han inspirado universo. El mas natural y sencillo es el de
á San Agustin las siguientes dulcísimas pala- considerar el urden que reina en el universo
bras sobre el amor do Dios: "¡Qué es lo que mismo. Esta idea ha suministrado materia
yo amo, ¡oh Dios mió! cuando os amo á vos? para escribir gruesos volúmenes, y todos loa
río es ciertamente el brillo y resplandor de argumentos que contienen pueden reducirse
la luz que tantos atractivos tiene ¿nuestros á este. Cuando vemos un magnífico edificio,
ojos: no es tampoco la grata armonía do la nos decimos á nosotros mismos. Este mag-
música, ni el suave olor de las flores y de nífico edificio, tan bien acabado y tan bien
los perfumes, ni el maná, ni la miel, ín el distribuido, no se ha hecho á sí mismo. Un
placer, ni todos los deleites de los sentidos. arquitecto inteligente y hábil ha trazado el
Nada de esto amo cuando amo á Dios; y sin diseño y ha dirigido la ejecución. Del mis-
embargo, amo una luz, una armonía, un olor, mo modo, cuando contemplamos el magnífi-
un manjar delicioso y un placer inefable cuan- co espectáculo del universo, deducimos la
do amo a mi Dios. Esta luz, esta armonía, consecuencia de que un ser inteligente y su-
esto olor, esto manjar y esto placer, se en- peiiorha presidido á su formación y lo ha
cuentran en el fondo de mi corazón; y en es- criado. Y con efecto, ¡podemos considerar
ta parte interior é invisible de mi mi-uno, ve la multitud de cuerpos que componen el uni-
mi alma brillar en sus ojos una luz que no la verso, su variedad, su belleza, su ostensión,
encierra el espacio; oye una armonía que el su mutuo enlace, sus movimientos tan regula-
tiempo no puede medir, respira un perfume res y constantes, sin que nos ocurra la idea
que no disipa el aire, saborea un alimento de que solo pueden haber sido criados y or-
que jamas no disminuye; se une, en fin, á un denados por una mano sabia y poderosa! El
objeto infinitamente amable, cuya posesión elocuente Fcnelon ha tratado esta materia
y goce jamas cansa el espíritu. Esto es lo con la estension debida en su libro do la ec-
que yo amo amando á ini Dios. Y ¡qué es sistencia de Dios, al que remitimos á nues-
todo esto! Yo lo he preguntado a la tierra y tros lectores, limitándonos a dar aquí un re-
me ha respondido: no soy yo eso que tú amas, sumen de lo mas notable que en él se encuen-
y lo mismo me han dicho todas las criaturas tra sobre la* maravillas que nos rodean en ca-

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V.fl BLÍOTECA MEXICANA

da uno de los llamados vulgarmente cuatro en otros, como loa que se hallan á las orillas
J

elementos. La tierra, por ejemplo, esta ma- iel (¡anges y del Milo, sean inundados pe-
j

sa tosca y sucia, se trasfurma en mil bellos riódícamente por estos rios, con lo que se
;

objetos, que son el encanto de la vista, y uti- riegan y beneíician las tierras, y se satisfa-

lísitnos al hombro bajo todos conceptos. En cen las necesidades de los pueblos? De este
¡

un solo año produce los botones, las hojas, modo, el agua no solo refrigera a los hom-
j

las flores, las frutas y las semillas que deben bres, sino también á las tierras áridas y se-
renovar después sus liberalidades en favor y cas; y el que nos la ha dado, la ha distribui-
provecho do los hombres. JMada agota su íc- do con tan especial cuidado por toda la su-
cundiiiad prodigiosa: cuanto mas su la traba- perficie del globo, como puedo estarlo la
ja, mas produce y mas se aumenta su libcrali- de los estanques y canales de un jardín. Las
;

dad. Después de tantos siglos, durante los a^uas nacen délas altas montañas en que
cuales todo ha salido do ella, sus entrañas se esta .su receptáculo: forman arroyos creci-
;

encuentran aún llenas do los mismos tesoros, dos en los valles, los quo aumentándose son
Todas las cosas envejecen, menos la tierra, después rios caudalosos en las campiñas que
i

que goza de perpetua juventud. La desigual- ¡atraviesan y riegan, reuniéndose al fin en el


dad de los terrenos, que á primera vista pare- mar, para constituir ese gran centro del co-
:

re una imperfección, se convierto en objeto mercio de las naciones. Ese océano inmen-
'.

dc adorno y de utilidad. Las montanas y los so que parece haber sido colocado en medio
j

valles están situados en el lugar que Dios les de la tierra para separar entre sí las nacio-
ha señalado: dos diferentes terrenos tienen nes y los continentes, es por el contrario el
ventajas particulares y producen diversos fru- lazo de unión de todos los pueblos, que no
tos, según el modo cón que son heridos por podrían ir por tierra del uno al otro estremo
los rayos del sol. En los valles y cañadas del mundo sin grandes fatigas y peligros, y
>:rece la fresca yerba que sirve do pasto ri los sin largos viajes. Por este camino sin huc-
ganados; y no lejos do ellas se entiende la lias ni senderos, y al través de los abismos,
vista por dilatadas campiñas, cubiertas de ri- se dan la mano los dos continentes, enviao-
cas y abundantes espiga:;. Las pendientes y do el antiguo mundo sus productos y manu-
,

laderas de las montanas so elevan en torma facturas al nuevo, y recibiendo en cambio


;

de anfiteatros pintorescos cubiertos de viñas de. este, sus frutos y sus riquezas. Las aguas
j

y de árboles fruíales. Pur otro lado, montes; distribuidas con tan singular artificio, circu-
állísimos, cuyas cimas cubiertas do nieve tu- lau por la tierra como la sangro por el cuer-
do el año, se ocultan en las nube?, producen po humano. Ademas de esta constante cir-
las fuentes y manantiales do donde se forman culación de las aguas, debemos también con-
los rios. Esta variedad cria los mas encan- siderar otra circunstancia no menos sorpren-
tadores paisajes, al mismo tiempo que contri- dente y maravillosa: tal es el flujo y reflujo
buye a satisfacer todas ias necesidades de los del mar. ¿Quién es el que ha trazado sus
hombres; y no se encuentra ningún terreno pasos con tanta exactitud y regularidad? Un
tan ingrato que L no tenga alguna propiedad poco mas ó un poco menos do movimiento
|

recomendable. en este hermoso fluido, desconcertaría toda


Ecsaminemos ahora oí agua. ¡Cuál ha sido la naturaleza, causando inundaciones de rei-
la mano industriosa que ha sabido hacerla nns enteros. ¿Quién es el que ha sabido Jo-
tan fluida, tan sutil, tan á propósito para des- mar medidas tan csactas y precisas respecto
lizarse, tan incapaz de consistencia, y al mis- de un cuerpo tan inmenso? ¿Quién el que ha
mo tiempo tan apta para los trasportes, y sabido evitar los cscesos do mas y de menos?
tan vigorosa para arrastrar las mas pesadas ¿Qué dedo ha señalado al mar e'l límite in-
moles? k Su docilidad, es estreñía, y el hom- destructible que debe respetar en la sério de
bre la maneja como un gineto ú su caballo: los sigb.s dici'-ndole: "Hasta aquí llegarás y
la distribuye como le place, la eleva como no pasarás mas adelante: esta frágil barrera
1

montañas escarpadas, y se sirve de su propio quebrantará el orgullo de tus olas!*' (Job.,


peso para producir caídas útiles á las artes, XXXVIII. 2 ,) Ma.s estas aguas tan fluidas y
haciéndola subir tanto como habin descendi- corrientes, se convierten en algunos paises
do. .Estas mismas aguas que no obstante su durante el invierno, en cuerpos sólidos tan
fluidez son un cuerpo pesado, so evaporan, duros co no las rocas. Las cumbres de las
*e elevan sobre nosotras y permanecen sus- altas montañas están también cubiertas en
pendidas en el aire por mucho tiempo. Tal todo tiempo de hielos y nieves, que son el
es el fenómeno de las- nubes que parece que origen de los rios que, regando las praderas,
vuelan Cu alas de Ioj vientos. Si las aguas las hacen mas fértiles y abundantes. En es-
contenidas en las nubes se precipitaran á te lugar las aguas son dulces para que sirvan
torrentes, inundarían y arrasarían todo el ter- d* refrigerio al hombre, y en aquel otro con-
reno que comprendieran, y el resto perma- tionen en disolución una sal que sirve para
necería árido. ¡Qué mano es la que las tic- condimentar los alimentos y preservarlos
nc suspendidas y no las permite que caigan de la corrupción. Después de haber consi-
sino gota á gota! ¿Do dónde proviene que derado el agua, pasemos a ocuparnos del
en ciertos paises situados entre los trópicos, airo.
sean tan abundantes lo« roclos, que suplan á !Este es un cuerpo tan puro, tan sutil y tan
|as lluvias de q^ue cn ellos se carece: y que trasparente, que los rayo3 de luz, ó pesar de
1

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POPULAR Y ECONOMICA.
hallarse colocados los astros a una distancia asustan mas fácilmente que las personas llus.
inmensa, le atraviesan en un momento y sin t radas de semejantes fenómenos; mas es-
obstáculo, para venir ú iluminar nuestros te temor no os la primera causa de los senti-
ojos. Si fuese algo mas denso, nos privaría miemos re lidiosos.
t
La idolatría mas an-
do la luz del sol, ó á lo menos solo llegaría ligua ha sido' el culto de los astros, del sol,
hasta nosotros un resplandor sombrío y con- de la luna y de los elementos, porque se su-
fuso, como sucede cu tiempo de densas nie-lpouia que éstos seres benéficos estaban am-
blas. Vivimos sumorgidos en abismos do ai- mados; y esta idea no era privativa del puc-
rc, como los pnces en las aguas; así como si blo, sino también de los filósofos.
¡
¿Que cu-
esta se enrareciera ó se condensara, quitaría lamidades qué desgracias han esperimenta-
i

la vida á los peces, el aire nos privaría do la do lo? hombres de ¡¡arte de los astro,! nin-
respiracion y nos causaría la muerte sí se guna?; y por el contrario, han admirado su
volviera mas sutil, mas denso ó mas húmedo. brillo, su ni'i|c a maro;:;», y liar: recomí-
¿Qué potencia invisible escita ó sosiega re- eido los servicios que les hacían. Los poe-
pentinamente las tempestades de este gran tas los han celebrado en sus himnos, y nun-
cuerpo (luido, de las que las del mar no son ca les han atribuido ni cólera ni malignidad.
sino su consecuencia! ¡,De qu? depósito se La adinir.icioii y el reconocimiento, mas bien
sacan los vientos que purifican el ai;'.?, ro- que el temor, son los que han inspirado su
frescan las estaciones calorosas, tiumplan ci culto. Lo mismo puede decirse de los ele
rigor de los inviernos y cambian en un ins- montos; ca<¡ siempre son bienhechores, y rara
tanto la faz del cielo! Sobre las alas de los vez se iioj presentan en estado de trastorno;
vientos se trasladan las nubes del uno al otro sirven mas para la conservación y bienestar
estremo del horizonte. Conocidos son los! del hombre, que para su destrucción. Los no*
vientos periódicos do los mares de la India, menajes que se tributan a Júpiter y á Juno
1

los cualos, durante cierto tiempo, soplan como dispensadores del buen tiempo y de la
i

constantemente en una dirección, y el resto lluvia; á Vcsta y A Vuleano como conserva-


j

dcl aíío en otra, facilitando en gran manera dores del fuego; á Neptuno, á los rios, á las
I

tan larga y tan difícil navegación, con tal ninfas de las fuentes, á la tierra al i me ni adora
i

que la previsión del hombro sepa aprove- y á Cérei, tenian por objeto, ó pedirles bo-
¡

charlos. En lin, levantemos los ojos hacia neíicios, ó darles gracias por los que habían
|

el cielo y consideremos ese fuego encendí- recibido; y nunca el de apaciguar su cólera


:

do en los astros, que todo lo baña con su luz ó el de llorar las desgracias con que les ha-
i

benéfica. El es como el alma do louo


a uc lo que bian afligido.
todo 10 '

El título que ordinariamente


vive, él cousume todo lo impuro y renueva se daba a los diosos, era el de bie.nlwchores: á
lodo lo purificado. Este elemento pareció cada uno en particular le llamaban padre, y
tan admirable á los antiguos, que dió origen á las diosas las daban el nombre de madre,
á Ja creencia do sor un tesoro celestial que y a la verdad, estos signos no eran los del
el hombre había arrebatado á los dioses. A térro.- v la desconfianza. La ignorancia de
vista de tantas y ttdes maravillas, ¿cómo sin las causas que producen los fenómenos da
j

ser ciego puedo decirse que el mundo es la naturaleza, pudo haber dado origen á una
;

obra de la casualidad! Otra prueba no mo- falsa religión; poro no debe confundirse la
nos concluyente do la ocsistencia de Dios, idea de Dios y de la religión en general, con
es la que se deduce d»»l consentimiento uná- la falsa aplicación que se haya hecho de es-
nirne del género humano. Recorramos la ta idea; ni el sentimiento do una causa intc-
tierra en todas direcciones; de los países ci- ligente que rige ala naturaleza, con el ter-
1

vil izados, de las naciones sabias, pasemos al ror de los que suponen muchas causas ó mu-
fondo de los bosques, á las hordas salvajes chos motores. Ün error nacido de la igno-
entremos en la tienda del árabe, en la caba- rancia, nada tiene de común con una verdad
fta del negro, en la choza del cafre y del sa- dictada por la ra/.on, por la naturaleza
y por
moyedo: en todas partes encontráremos la el sentimiento. La ¡dea de la ecsistencia de
creencia de un primer ser, padre y origen Dios no fué ni ha sido nunca obra de la po-
de todos los domas seres; en todas partes oi- lítica de los legisladores, ni de la impostura
remos hablar de Dios. Los pueblos pueden de los sacerdotes. No puede citarse uno si-
ser diferentes por sus costumbres y por su quiera de los legis'adores conocidos, que ha-
idioma; pueden estar separados por mares ya sido el primero en anunciar la idea de
inmensos, y divididos por rivalidades san- Dios á un pueblo ateo. Los filósofos indios,
grientas; pero hay un punto en que todos hacen profesión de haber recibido la reli-
convienen: la crcancia en Dios. Podrán va- gión que enseñan d«l misino Brahma. Con-
riar ea la idea que se hayan formado de él, fucio ha asegurado que no hacia mas que re-
no estarán conformes en los homenajes que petir las lecciones de los antiguos sabios do
rindan, en sus prácticas v ritos sagrados; pe- la China; y nunca ha confesado que él fuera
ro esta diversidad en nada altera el fondo de el autor de la religión que predicaba. Zo-
la doctrina. Se ha dicho que el temor ha roastro inventó su sistema para apurtar á los
dado origen á los diosos, y que la religión persas de la idolatría, y no para curarlos del
es hija del miedo que inspiran los fenóme- ateísmo. Moisés ensoñó á los judíos á ado-
nos de la naturaleza, á veces espantosos y rar el Dios de sus padres, el Dios do Adán y
terribles. Ea vordad que los ignorantes se deNoéynoun Dios desconocido. Mahoma

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pretendía renovar la religión de Abraham y por una necesidad absoluta, tampoco puede
de Ismael, entre los árabes, idólatras, judíos que no es mas que la colec-
ecsistir el todo,
6 cristianos. Es verdad que todos los legis- 1 cien de sus partes. Yo produzco un moví-
ladores han recomendado la religión, que la| miento, y este movimiento ecsistia antes; luc-
han dado una forma lija y que lian establo- go el movimiento no es esencial á la materia;
cido leyes sobre esta base; pero nunca han luego la materia le recibe d<s otra parto; lue-
sído sus autores ó creadores. Kslas mismas go solo Dios es el que puede darlo. Yo ee-
rnzones prueban que lu religión tampoco fué sisto; mas yo no he ocsisjido siempre, y sin
obra de la impostura de los sacerdotes, pues- Dios no sé esplicar mi ecsif-teneia. Muy fi-
lo que seria un absurdo suponer que hubo cilmente podría yo ascender de familia en fa-
sacerdotes ó ministros de la religión y del milia y de siglo en siglo; pero al íin hallaría
culto, antes que hubiese religión. El sacer- un hombre que fué el primero de todos, qua
docio ha nacido de la religión, y no la reli- se encontró sobre la tierra organizado, vivo y
gion del sacerdocio. Queda, pues, demos- con la facilitad de sentir, sin haber nacido,
trado que el género humano lia creído y j
como yo, da un padre y de una madre pre-
crce siempre en i'ios, y que esta creencia es j
ecsislentes; y aunque prolongara hasta los
un sentimiento de la naturaleza humana ticmpns imaginarios esta cadena de genera-
El tercer argumento es mas metaíisico. y ciones, llegaría por último mas pronto ó mas
no está al alcance de todos los entendimien- tardo á un primer eslabón. No puede tampo-
tos, aunque conduzca á conocimientos mucho co admitirse que ha habido desdo la eterni-
mas vastos: hélo aquí en resumen. dad individuos de nuestra especie que hayan
Yo ecsisto; luego ecsiste alguna cosa. Si ecsislido por sí mismos necesariamente, y
hay olguua cosa ecsistenle, debe haber tam- que sean la raíz de todos los demás, porque
bien alguna que ecsísta desde la eternidad, I estos individuos necesarios existirían aún: lo
porque todo ser, ó ecsiste por sí mismo, ó ha que ecsiste por la necesidad de su naturaleza,
recibido por otro su eesistencia. Si ecsiste no puede dejar de ecsistir jamas: y ¿dónde se
por sí mismo, es un ser necesario, ¡y este ser hallan esos individuos de nuestra especie que
es Dios! si ha recibido su ser de otro, y sste sean eternos! En fin, la inteligencia no es
segundo de un tercero, el ultimo que no ha- esencial á la materia, porque una roca ó un
ya recibido su eesistencia de nadie, y que sea leiio no piensan. ¿De que modo, pues, las
el origen de iodos los demás, debe ser nece partes de la materia que piensan y que sien-
sanamente Dios No podemos concebir que ten, habrían adquirido ó recibido la sensación
un ser de á otro a eesistencia sin que tenga y el pensamiento? No puede ser de sí mis-
el poder de criarle; pues suponer que este ser mas, puesto que las sensaciones Jas recibon
la recibió de otro, éste de otro anterior, y así á pesar suyo, ni de la materia en general,
sucesivamente hasta lo infinito, es un absur- !

porque el pensamiento y la sensación no son


do. Estos seres no tendrán ninguna causa do i
de esencia do la materia. El pensamiento e3
su eesistencia: considerados todos juntos, no una chispa déla inteligencia Divina; intcli-
habria causa alguna esterna que pudiera dar- gencia que ecsiste de toda la eternidad, alum-
sela;y cada uno en particular no tendría cau- brada por la luz incstinguible y sin principio
sa interna do que proceder, es decir, todos que de ella misma procede,
juntos á nadie deberían su eesistencia, y nin- Estas son, ei resumen, las pruebas de la
guno de ellos en particular ecsisuria
ecsistíria por sí eesistencia d Dios, de que se han escrito
mismo: esto es el colmo de ia necedad. De gruesos volúmenes: vamos á esponer con la
bomos, pues, confesar que hay un ser que ec- misma brevedad las objeciones que se han
siste solo por sí mismo desde la eternidad, hecho contra ellas por los filósofos y los im-
que éste es el principio y origen de todos los píos.
demás seres, y que es esencialmente infinito 1? Si Dios, dicen, no es este mundo mate-
en su duración, en su inmensidad y en su po- y visible, él lo ha criado; y, ó lo ha sacado
rial
der; porque ¡quien podría fijarle límites! Mas de la nada, ó de sí mismo; y ni lo uno ni lo otro
se dirá, el inundo material y visible es preci- es admirable. Do la nada no puede ser, por-
samente el ser que buscamos. Ecsamínémos que de la nada ninguna cosa sale; ni tampo-
:

de buena fe si esto es posible. leo do sí mismo, porque en este caso el mun-


S¡ este mundo material es ecsistentc por sí do seria parte esencial de la naturaleza Divi-
mismo y de una necesidad absoluta, esto es, na. No podemos adquirir una ¡dea clara de
si es eterno é inmutable, y no puede dejar de la creación: no podemos comprenderla; iuc-
serlo, es una contradicción suponer que cual- go no debemos admitirla,
quiera pequeña parte del mundo sea de dis- '2- Si Dios ecsiste, si el mundo tiene por
tinta naturaleza que el todo, porque si en es- autor á un Ser Omnipotente, infinitamente
te momento ecsiste por una necesidad abso- sabio
y bueno, ien dónde se ven los rasgos
luta, esta palabra escluye cualquiera otra ina- de esa omnipotencia, de esa sabiduría y de
ñera de ser. Pero esta mesa en que escribo, esa bondad que preside á los destinos huma-
y la pluma de que yo me sirvo, no han sido nos! ¡Por qué es la tierra un valle do logri-
siempre lo que son ahora; Jos pensamientos mas, de penas y de sufrimientos! ¡Por que
que trazo sobro el papel no ecsistian hace un vemos esos desórdenes, esos vicios y esos
momento: luego estas cosas no ecsisten nece- crímenes, que manchan la faz do las nació-
,

«ariamente. Luego si cada parte no ecsiste n«6! ¿Por qué ecsiste el mal? Si Dios no

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POPULAR Y ECONOMICA. 190

lia querido impedirlo, ¿dónde está su bondad? cuenta del mas noble y del mas precioso de
Y si queriéndolo no ha podido ¿dónde está todos los dones que nos ha concedido. ¿Quer-
j

su omnipotencia! ríamos que por impedir el mal, nos hubiese


Los argumentos contra la creación se re privado de la libertad, reduciéndonos á ser
ducen a manifestar que nos es imposible com- meros autómatas, obrando el bien por neco-
preuderla, mas no que ella sea imposible en sidad! Entonces, ¿cuál seria e el mérito de la
«í misma. Para quo la creación sea imposi-i virtud! Por último, aun cuando no pudic-
ble, era preciso probar antes que no había! sernos contestar á todas las objeciones fun
Dios, y justamente su cesistencia es una ver- dadas en el origen y ecsistencia del mal, ^
dad que no admite duda. Se nos objetará to nada probaria. La ecsistancia de Dios
también que no podemos comprender cómo satisface á todas ellas; pnes no podríamos
ni de qué modo cesista el t'cr Eterno; pero concebir que hay Dios sin los atributos de
esto lo único que prueba es. que un Ser in- omnipotencia, de sabiduría y de bondad in-
finito no puede ser concebido por otro fi- finita.
nito y limitado. Finalmente, de que una co- 'Z. ° Así, sea que yo fije los ojos sobre el
sa esceda los límites de nuestra capacidad, universo, sea que los fije o.i mí mismo, no
no se infiere como consecuencia legítima puedo menos de reconocer la ecsistencia de
que no ecsísta, pues en este caso debería- un Dios Criador. Mas, como ha dicho con
mos negar nuestra propia ecsistencia, que razón San Agustín, si la providencia de Dios
es una especie de creación tan incompren- no preside á las acciones de los hombres
'

y
sible como la del mundo entero. Mr. de La- jal gobierno del mundo, no debemos ocupar-
rnenais ha dicho con razón, que el verda- nos de la religión. Preguntar, pues, si hay
;

dero ateo seria el que dijese: "nada ec- providencia, equivaldría á preguntar si Dios
sisto." tiene cuidado de sus criaturas, si gobierna es-
En cuanto á las objeciones deducidas de te mundo por las leyes que él mismo ha es-
la ecsistencia del mal, para que fuesen de tablecido, y si encamina todas las cosas á 11-
algun valor, deberían probar los que las ha- nes dignos do él. En esto no cabe duda,
:

cen, que el mal es una cosa real y absoluta Dios no ha podido abandonar las criaturas al
como lo entendían los antiguos persas, y pos- acaso después de haberlas hecho; y puesto
terionnente los dicípulos de Manes, llamados que se ha dignado criarlas, no es indigno de
por esto maniqueos, que admitían dos prin-'él gobernarlas y conservarlas. Por esta ra-
cipios eternos, el uno, infinitamente bueno y zon la fé en la Divina Providencia ha sido
autor del bien, y el otro infinitamente malo siempre constante y universal,
y ocupado siempre on causar mal. De este; Templos, altares, víctimas, himnos sagra-
modo esplicaban el origen del bien y del dos, un culto religioso, he aquí lo que cncon-
mal, que vemos mezclados en el mundo. tramos tanto en el antiguo como en el nue-
!

Mas esta doctrina es tan absurda, que no vo mundo. Los paganos veian la mano de
'

puede sostenerse. Dios e.i todas partes. Habían dividido el


o
I Estos dos principios ecsístirian por sí mundo moral, así como el material, entre
I

mismos y serian necesarios, ilimitados y per- 'muchas divinidades tutelares. Tenían dio-
fectos, loque es una contradicción. Por otra ses nacionales y domésticos, dioses para el
parte, un ser infinitamente malo, seria infi- nacimiento y para los funerales, dioses para
nitamente imperfecto, y sus perfecciones ne- la paz y para la guerra: los tenían para los
gativas, lo que es un absurdo. En segundo astros, páralos mares, para las mieses, las
,

lugar, ó estos dos seres eran iguales en po flores, los frutos, los bosques y las fuentes.
der, y en este caso no habría .ni bien ni mal, Esta creencia constituye el fondo de los poe-
porque dos fuerzas iguales y opuestas, se mas de Homero, el mas antiguo de los es-
destruyen mutuamente; ó si el uno era mas critores conocidos, después de Moisés. El
fuerte que el otro, hubiera sucumbí lo el mas buen pastar Eumeo atribuye el feliz resulta-
débil, combatido por el fuerte durante la eter- do de sus trabajos á la protección de Júpiter,
nidad. De aquí se sigue que no hay mal que ha bendecido las labores que se le ha-
absoluto en el mundo, y que lo que llama- bían confiado. Los cuidados de la Providen-
mos mal es una inperfeccion, una disminu- cia se estienden hasta los animales. Hablan-
ción del bien: el mal ubsoluto seria la nada. do de una paloma, dice Homero que el des-
En cuanto al mal moral, es decir, en cuanto tino no quiso que fuese cogida. Todo nos
ñ las pasiones, n los desórdenes del alma y ú viene de los dioses; todo debemos esperarlo
(os crímenes que son su consecuencia, esto de ellos, y á ellos debemos dirigirnos para
es el resultado de nuestro libre albedrío, y conseguir los bienes que necesitamos. Esta
él csel que debe responder del deplorable verdad, que es el fundamento de la religión,
abaso que hacemos de nuestra voluntad; mas brilla por todas partes en Homero, pero prin-
¡por qué, preguntan los impíos, se nos ha cipalmente en la bella alegoría de las Ora-
confiado una arma tan peligrosa y de que ciones, en el libro IX de la Iliada, en que
podemos abusar 1 ¿Por qué nos ha dado Fénix procura apaciguar la cólera de Aqui-
Dios el poder de desobedecerle! Esto equi- Ics. «'Refrena, le dicn. esa imperiosa cólera
vale n decir, ¿por qué 110 somos esclavos! "que te domina. No te está bien el toner un
¿Por qué no somos el juguete do un hado ir- "corazón implacable. Los dioses, mas pode-
resistible! En una palabra, es pedirle á Dios rosos que tú, y de una naturaleza mas esce.

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"lente, se dejan aplacar. El iacienso, los vo- nombre; como sise hubiese arrepentido de ha-
"tos humildes, las libaciones y los sacrificios, berla practicado. Tal vez este célebre roma-
'apartan de nosotros su cólera cuando les he- no padecia la equivocación que se le atribu-
"rños ofendido. Las Oraciones son hijas del ye. Si al ejercicio de la virtud no se une la
"gran Júpiter; y aunque apenas pueden mo- esperanza de los bienes eternos que la Escri-
"verse ni alzar los ojos, siguen de lejos con tura promete á los fieles que la practican,
"pies ligeros á la Injuria, para remediar los la virtud y la inocencia podrían colocarse en
"'males que esta ha causado. Cualquiera que el número de aquelias cosas, ú las cuales ba
"reciba con respeto á estas santas hijas de llamado Salomón vanidad de vanidades y todo
"Júpiter, puede estar seguro de que será oido vanidad. Apoyarse en el testimonio de la
•'favorablemente cuando las invoque: pero si conciencia y en el de la inocencia, seria lo
"se las dt cha, se dirigen al hijo de Saturno, mismo que nacerlo sobre una caña rota, que
"al gran Júpiter su padru, y le ruegan que hiere la mano del que quiere servirse de ella.
"castigue á aquel que las ha menospreciado, Es. pues, evidente, que el dogma de una vida
"dándole por compañera á la cruel Inju- futura es una parte tan esencial de la religión,
ria ti}" como los de la ecsistencia de Dios y de su pro-
Los anales de todas las naciones, la tradi- videncia.
ción y la historia, dan testimonio de la anti- Es muy común deducir la prueba de nues-
güedad y univ ersalidad de este dogma, y la tra inmortalidad, de la naturaleza espirita]
razón, de acuerdo con el unánime consenti- del alma. Vemos todos los dias morir el cuer-
miento del género humano, nos demuestra po, descomponerse, y sin aniquilarse, coa-
que ecsiste un Dios, autor y soberano señor vertirse en una cosa que no tiene nombre.
de todo lo criarlo, á quien debemos fe, obe- El aire, el agua, el fuego, todos los agentes
diencia, adoración y amor. ¡Qué importaría de la naturaleza ejercen sobre él su influjo,
que creyésemos en Dios, si haciamo» de él como sobre una planta ó sobre ol cuerpo de
un ídolo encerrado en el fondo del Olimpo un animal cualquiera. El alma está coloca-
corno los dioses de Epicuro! Por haber ne- da fuera de la esfera de las cosas sensibles.
gado el dogma de la Providencia, fué consi- Pura y sin mezcla alguna, no contiene en sí
derado este filósofo como un impío. ningún principio de corrupción: simplo é in-
Se sigue de aquí, que los trabajos y afliccio- divisible como el pensamiento, no hay ele-
nes que tenemos en esta vida, son efecto de mento alguno por activo y sutil que le supon-
la Providencia de Dios, porque nada sucede gamos, que pueda cstinguirla. Lo que lla-
por el acaso. Que debemos adorarle y darle mamos muerte no es mas que la descompo
gracias por los bienes, ó los males que nos sicion de las partes materiales: el alma no
envíe: confiar siempre en él, y acordarnos j tiene partes ni figura, ni situación respectiva
en todo tiempo de cstas consoíadoras pala- de partes entre sí, y siel cuerpo puede per
bras del Evangelio: "Considerad las aves der la colocación de las distintas partes que
del cielo que no siembran ni recogen, y Dios le constituyen, descomponerse y morir, el
las alimenta: ¡y no valéis vosotros mucho alma, que nada de esto tiene en su manera
mas que ellas] Ved de los campos de ecsistir, no debe esperimentar semejanto
los lirios
que no trabajan sin embargo, destrucción.
ni hilan; y "He aquí decia Fenelon, el ar-
en el apogeo de su gloria no se adornó nun- gumento mas convincente y. mas decisivo."
ca Salomón con tan ricas vestiduras como Sin embargo, debemos confesar que este ar-
cualquiera de ellos. Y si Dios tiene cuidado gumento, por muy poderoso que sea, no es
de vestir así á las flores do los campos, ¿cuan-, el mas concluyeme; porque es posible, se di-
to mas cuidado tendrá de vosotros, ó hom- ra, que el alma sobreviva al cuerpo, pues el
bres de poca leí" cuerpo mismo no se aniquila: mas ¿sobrevi-
3. ° Los dogmas de la ecsistencia de Dios) ve el alma no solo como sustancia, sino co-
y de su providencia, no son suficientes paraj mo individuo? Después de la separación del
constituir toda la religión, >c necesita aún un; cuerpo, ¿conserva ol alma la conciencia de
tercer dogma inseparable de los dos primo- «í misma? La razón puede sacar de aquí muy
ros. Con efecto, si el sepulcro es el térmi- fuertes inducciones.
no de la vida humana, ¡qué importa! Volve- Todos los seres tienen un fin. Es eviden-
remos á repetir que creemos y confesemos te que el del hombre no se cumple sobre la
la ecsistencia de Dios. Sin la esperanza de tierra, y si la tumba fuese el término de su
una vida futura, la moral y la religión no tie- ecsistencia, el hombre seria la mas infeliz y
;

nen ni sanción ni objeto. El filósofo Bayle miserable de todas las criaturas. "Yo no
ha dicho, hablando de Bruto, que terminó'su concibo, dice Labruyere, cómo un alma á
vida esclamando: la virtud no es mas <¡ue un quien Dios ha inf'undido la idea de su ser in-
finito, pueda ser aniquilada." A esto debe
añadirse, que si el hombre no fuera inmortal,
(1) Tal vez se hallará nltruua impropiedad en las
Dios habría defraudado sus esperanzas; por-
locuciones que contiene esta cita; poro hemos preferi-
do la esaclitiid en ln espresion de las id- as del origi-
que el dosoo de la inmortalidad, el presenti-
nal, á los adornos del lenguaje, para no desvirtuar miento de una vida futura, no lo
hemos ad-
loa sublimes conceptos del uraa poeta, cuya mayor quirido ni somos dueños de desecharlo, sino
belleza en eits ocasión consiste en la originalidad de que le hemos recibido de Dios con el ser y la
¡••pamamifBtoaycnlaiencilVr con que los rspre?v vida. Luego, si el mismo Dioi nos le ha da-

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POPULAR Y ECONOMICA. 197

do, este es el fin que nos hace esperar, es cuerpo, ¡.que es laque ha podido persuadir á
si
preciso que tarde ó temprano lleguemos á los hombres de toaos los siglos y de todos los
conseguirlo. ¿Seria Dios la suma verdad si países, que su alma era inmortal? ¡De dónde
me engañase en los deseos que él mismo me ha podido ocurrírsele al género humano, la
inípiru, y si señalándome como término y fin estrena idea de la inmortalidad? Esta común
un gran premio, me imposibilitare el alcan- V general opinión, tan distante de la natura-
zarlo! Y esta dicha, para la cual conozco
si leza humana, en el supuesto do que el alma
yo que be sido criado, no ecsisto sobre la muriera con el cuerpo, no hubiera prevaleci-
tierra, preciso es que Dios la halla colocado do sobre la tierra. Si el hombre, así como
mas alia del sepulcro. La mejor demostra- las bestias, no ha sido hecho mas que para el
ción de ciertas verdades, se deduce do la su- tiempo, debo serle incomprensible la idea do
posición contraria. Esto es lo que ha hecho la inmortalidad. Máquinas formadasde lodo,
Mae.illon en el pasaje que vamos ñ copiar, que no debían vivir ni tener mas que una fe-
que es qu>.ñ lo mas elocuente que ha escrito licidad sensual, ¡cómo podían adquirir ó en-
"Si todo debe acabar con nosotros, dice, si contrar en sí mismos tan nobles sentimientos
el hombre no debe esperar nada después de y tan sublimes ideas? Sin embargo, esta idea
esta vida, si la tierra es nuestra patria, nues- tan extraordinaria, es Id ¡dea universal de to-
tro origen, y la sola felicidad que podemos dos los hombres: esta idea, inn opuesta al
prometernos, ¡porqué razón no somos dicho- testimonio de los sentidos, <-s la ¡dea domi-
sos? Si no hemos nacido mas que para los nante en toda la tierra. Este sentimientos
placeres do !os sentidos, ¿por qué no pueden que apenas hubiera encontrado un inventar
nunca satisfacernos, y dejan siempre en el en el universo, ha hallado una docilidad pos-
fondo de nuestro corazón la amargura y la mosa en todos los pueblos, bien sean salvaje,
tristeza que esperimcniamos! Si el hombre ó civilizados, cultos ó groseros. .Remontaos
no es superior a las bestias, ¡porqué no pa- al origen del tiempo, recorred todas las na-
sa su vida comí) estas, sin cuidados, sin in- ciones, leed la historia de los reinos y de los
quietudes, sin disgustos, sin tristeza, y gozan- imperios: oid á los que han visitado islas y
do de la felicidad de los sentidos y de la car- países lejanos y desconocidos, y encontra-
ne? Si el hombre no debe esperar otra feli- reis que la inmortalidad del alma ha sido
cidad que la puramente temporal, ¡por qué no siempre y es hoy día la creencia de todos
la encuentra en ninguna parto de la tierra? los pueblos del universo.
¡De dónde procede que las riquezas le inquie- La sociedad universal de los hombres, las
tan, los honores le fatigan, los placeres le leyes que nos unen los unos á los oíros, los
cansan, las ciencias le confunden é irritan su deberes mas sagrados é inviolables de la vi-
curiosidad en lugar de satisfacwrla, que la re- da civil, estiin fundados en la certidumbre
putación le abruma y lo embaraza? Proce- do una vida futura. Si todo muere con el
de de que todo esto reunido no es capaz de el cuerpo, es preciso que el universo se de
llenar la inmensidad de su corazón y de que otras leyes, que adquiera otras costumbres,
siempre le dejan algo que desear. Todos los y otros usos, y que todo cambie de faz so-
domas seres, contentos de su destino, pare- bre la tierra. Si lodo muere con el cuerpo,
cen felices á su modo, en la situación en qne las macsimas de equidad, de amistad, do ho-
el Autor de la naturaleza los ha colocado. nor, de buena fé y de reconocimiento, no son
Los astros, tranquilo* en el firmamento, no mas que errores populares, puesto que nada
dejan su sitio para iluminar otros mundos: la debemos ñ los hombres que nada son, ningún
tierra, constante en sus movimientos, no as- lazo de culto ó de esperanza nos une á ellos,
pira á ocupar el lugar de las estrellas: los ani-
y que pronto se reducirán á la nada para no
males se arrastran por las campiñas sin envi- volver n ser. Si todo mucre con nosotros los
diar ol destino del hombre que habita suntuo- dulces nombres de hijo, de padre de amigo y
sos palacios en las ciudades: las aves se re- de esposo, no son mas que nombres de farsa
gocijan en los aires, sin ocuparse de si hay títulos vanos con que se nos engaña, pues ni
otras criaturas mas felices que ellas sobre la aun la amistad fundada en la virtud es un la-
tierra. Todo es feliz, por decirlo, así: todo zo duradero: nuestros padres que nos han
está en su puesto en la naturalezu: solo el hom- precedido, no ecsisten ya: nuestros hijos no
bre vive inquieto y descontento: solo el hom- serán nuestros sucesores, porque la nada no
bre, víctima de sus deseos, devorado por sus tiene descendencia. La sociedad sagrada del
temores, y hallando su suplicio en las mismas matrimonio no será masque una unión brutal
esperanzas, se entristece y aflige en medio de la que por casualidad nacerían unos se-
de sus placeres: solo el hombre no encuen- res que se nos parecerían, pero que solo ten-
tra en fa tierra cosa que pueda fijar su co- drían de común con nosotros la nada. ¿Qué
razón. [De dónde proviene esto, oh hombres? añadiré en fin? Si todo muere con nosotros,
¡De qué habiendo sido criados para el cielo, ios anales domésticos, la serie de nuestros
estamos aquí abajo fuera del lugar que nos antepasados, no seria mas que una série de
corresponde; de que nuestro corazón es mas quimeras, pues no puede decirse que hemos
grande que el mundo; de que la tierra no es tenido antepasados, así como no tendríamos
nuestra patria, y de que todo lo que no es sucesores: el cuidado de conservar un buen
Dios, es nada para nosotros. nombre, seria una frivolidad: el honor que
En segundo lugar, si lodo muero con elj tributamos d la memoria do los hombres ilus-
2f).— TE ATADOS.

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ros

tres un error pueril, pues sgria ridículo hon- la noche', procuramos apartar la vista de las
rar lo que ya no cesiste: la religión de los se- iglesias y de sus vidrios ennegrecidos: los ter-
pulcros uiia ilusión vulgar: las cenizas de rores de la infancia, mas aún que sus place-
nuestros padres, de nuestros amigos, un vil res, toman alas para revolotear alrededor do
polvo que merece arrojarse al viento, porque nosotros durante el brevísimo descanso que
ti nadie pertenece: los últimos deseos y en- goza el espíritu en brazos del sueño. ¡Ab!
cargos do un moribundo, tan sagrados aun no eslingaisen nosotros estas vivas ilusione*:
entre los pueblos mas bárbaros, el postrer dejadnos linearos sueños, aun ios mas som-
sonido de una máquina que so destruye: yon bríos, porque nos son mas agradables que
una palabra, si todo muere con nosotros, las nuestra ecsistencia actual: nos hacen volver
leyes son una servidumbre insensata: la jus- á aquella (Miad en que el rio de la vida re-
ticia una usurpación sobre la libertad de los flejaba aún cu sos puras ondas el hermoso
'

hombres: lu ley «leí matrimonio un vano es- azul del cielo.— Una tai de de verano estaba
crúpulo: el honor y la probidad no son mas yo recostado en la cumbre de una colina; me
que quimeras. quedé dormido, y soñé que me despénala a
Va hemos indicado una por una y sucesi- media noche y en un cementerio. Kl reloj
vamente las principales pruebas de la ecsis daba las once. Todas 'as tumbas estaban en-
leticia de Dios y de su providencia con las treabiertas, y las puertas de hierro de la
criaturas, y la de la certidumbre do una vida iglesia, movidos por una mano invisible, se
futura; pero como se habrá notado, Oflos tres abrían y se cerraban con grande cstiépito.
dogmas se engendran el uno del otro y pue- PoHas paredes veía desaparecer ñ una mul-
den reducirse a uno solo, que es el de la cc- titud de sombras que no eran trazadas por
sistencin de Dios. Con efecto; puesto que la ningún cuerpo: ctras sombras lívidas se al-
idea Dios contiene por necesidad la do un zaban en el aire, y solo los niños permane-
ser infinitamente perfecto, es decir, todopo- cían quietos en sus sepulcros. En el cielo
deroso, sabio y bueno, lo que mas le impor- se veía una nube cenicienta, pesada y sofo-
ta al hombre que cree en Iios y que conoce cante, agitada con violencia en todas direc-
el lin para que le ha criado, es averiguar cuál ciones por un fantasma de formas gigantes-
os el camino que haya de seguir para llegar cas. Por encima de mi cabeza pía a lo le-
ñ el; ó lo que es lo mismo, cual sea la ver- jos el ruido causado por la caida de los tém-
dadera religión. Para esto debe comenzar panos de hielo desprendido de elevadas mon-
por vivir bien y pedir á Dios de lodo cora- tanas, y debajo de mis pies el movimiento
zón que le ilumine en negocio tan graveé producido por la primera conmoción du un
importante. Atendida la intinila bondad de gran temblor de tierra. La iglesia se estre-
Dios y su inmenso amor á los hombres, es mecía, y el aire se veía abitado por sonidos
imposible que al que de buena fé desee co- aterradores que se succedian unos á otros ep
nocer el camino de la vida, y haga cuanto confusa discordia. Algunos pálido» relñm-
cstéde su parte á fin de hallarlo, le niegue pagoa arrojaban una luz sombría, y sobreco
losausilios necesarios para conseguirlo. A ! gido yo por el terror, me vi obligado a gua-
fuerza de. querer aclarar los misterios déla' recerme dentro del tenplo. Dos basiliscos
vida presente y los de la vida futura, aun mas horribles colocadas delante de sus ferradas
impenetrables, se llega á dudar de la cesis- puertas, arrojaban llamas por sus ojos cente-
tencia do Uios, cuyo dogma subordinamos á llantes: yo caminaba entre una multitud de
otros menos importantes y que no le contie- sombras desconocidas, en cuyos pálidos y
nen en sí, cu tanto que aquel los comprende descarnados rostros se veía impreso el te lio
á todos. Apliquémonos, pues, por el contra- de los siglos. Todas estas sombras se api-
rio, ñ reconocer que la idea de Uios contie- ñaron alrededor del altar, que estaba desnu-
ne sí todas !as otms. así como un principio do y sin ningún ornamento; su pecho respi-
encierra todas sus consecuencias, y que todas raba agitándose con violencia; soto un muer-
nuestras dudas, todas nuestras penas, todas to a quien habían enterrado pocos días antes
nuestras incerlidumbres, proceden única- en aquella iglesia, era el único que perma-
mente de que la fé en Dios es débil y flaca necía inmóvil en su féretro: no so percibía
en nosotros. Esta verdad impresionó tan palpitación ninguna en su seno, y un sueño
profundamente á un célebre escritor alemán, apacible reflejaba la sonrisa en su semblan-
á Juan Pablo Ititcher, que la puso en cierto te: mas al aprocsimarsc un viviente, so des-
modo en u<iC¡on en una fantasía poética in- pertó, dejo de sonreírse, y con gran trabajo
titulada el Sueño, que trasladamos a conti- abrió sus párpados entumecidos: las órbitas
nuación. de sus ojos es aban vacías, y en el lado del
•'Cuando en nuestra infancia nos cuentan corazón tenia una herida profunda: levantó
que a la inedia noche en que dormimos mas las manos y las junto como para orar; pero
profundamente, se presentan ñ nuestra ima- sus brazos se alargaron, se separaron del
ginación sucítos tristes y sombríos; que los cuerpo, y sus manos cruzadas cayeron en
muertos salen de sus sepulturas, y en las tierra. Kn lo alto de una bóveda de la igle-
iglesias solitarias imitan las piadosas prácti- sia, estaba el terrible cuadrante de la eterni-
cas de lo* vivos, la idea de la muerte nos dad: en él no se veian números ni agujas:
horroriza á la vista de estas fúnebres imáge- una mano negra era la que daba vuelta con
ues. Cuando so aprocshnan las sombras de |
lentitud, y los muertos procuraban leer el

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POPULAR Y ECONOMICA.
tiempo en aquella muestra. Entonces des- tesoro de esta creencia y el calor
benéfico
cendió de las altura » sobre el aliar, una figu- de esta tóente de luz y de vida."
1

ra radiante, noblo.de elevada presencia, que


No insistiremos mas sobre esta verdad, a
tenia impresa en su rostro la seii.il de un do-
saber: que la idea de Dios constituye a la
lor eterno; y al verla, esclamaron todos los
¡esencia misma de la religión (1). Estaos,
muertos: -¡Oh Cristo! jes cierto que no hay
¡según ya lo hemos dicho, el lazo que une al
Dios? (1)" Y él respondió: "No le hay* .hombre con Dios, á la criatura
Todas las sombras comenzaron á temblar ¡con su inteligente
con violencia, y Cristo continuó do este mo-
criador. De aquí se dedoce que to-
lda filosofía, toda moral, toda política, to-
do: "Yo lie recorrido los mundos, be subi- da ciencia que no esté
fundada en la idea de
do mas arriba del sol, y allí no hay Dios
Dios, se califica justamente «le irreligiosa,
Después he bajado á los últimos límites del no y
puede conducirnos mas que á un caos te-
universo, he mirado al abismo, y he gritado:
nebroso. Sea el que quiera el culto á que
Padre, ¡en donde estás! Mas solo lie oído la
el hombre pertenezca, si cree en Dio», será
lluvia que caia gota a gota en el abismo,
y la un hombre religioso en el sentido natural
tempestad eterna, qnr ningún orden la rige, filosófico
do esta palabra. No
y
es la que me ha contestado. En seguida he (sectarios 1I0 un culto particularobstante,
no pueden
los
dirigido mis miradas hácia la bóveda de los
.vanagloriarse de otra cosa que de tener de
cielo*, y solo ho encontrado una órbita va-
ll'iosuna idea masó menos racional, pero
cia, negra y sin fondo. La eternidad repo- ,que no puede ser esacta
saba sobre el caos y le corroía, al propio y positiva sin 'la luz
ilcla revelación, que es la quo purifica el
tiempo que se devoraba lentamente, á si mis- entendimiento
; humano délos errores y preo-
ma: redoblad vuestro llanto amargo y des-
cupaciones que le oscurecen. Así como la
consolador: que vuestros gritos agudos dis- ¡dea del
deber ó de la ley moral esta mas ó
persen las sombras, porque todo ha conclui- menos i

desarrollada, según Jos tiempos, los


do." Las sombras de los muertos desapare- países, los individuos, del mismo modo
cieran como el vapor blanquecino que el idea de Dios,
.

y la
que es iiiiiniia como la del de-
trio ha comlensado: la iglesia quedó muy
,

ber, puede ser mas ó menos pura, mas ó me-


pronto desierta; mas derepente ¡oh espectá- nos conforme
á la naturaleza de las relacio-
culo horrible! los ni ños muertos que se ha- nes quo deben
unir al hombre con Dios. To.
bían despertado A su ve/, en el cementerio, das las falsas religiones
han tenido siempre
vinreroo corriendo y se prosternaron delan- |la pretensión de creer
que cada una de eilas
te de la figura majestuosa que estaba sobre
jha sido revelada por Dios; y p or cousiguíen-
el altar y le dijeron: "Jesús ¿no tenemos nos-
te, establecen el principio' de quo fuera
1

otros padre!" Y él les respondió derramando |*ii seno, 110 hay salvación,
do
coya excelencia
un torrente de lagrimas: "Todos somos huér- privativa de la religión católica,
én la que
fanos: ni yo ni vosotros tenemos padre." Al hasta 'la filosofía
j

j y la razón imparcial de los


concluir estas palabras, el templo y los ni- sabios, aun sin la luy. de Ja Jé.
descubren ca-
ños se abismaron, y todo el edificio del mun- racteres de verdad tan brillantes
do se hundió ante mis ojos en la inmen- que no es posible sor buen filósofo y sublimes
sin ser
sidad. al mismo tiempo católico, coco dice opor-
"Ei objeto que me he propuesto en esta fic- tunamente Tomás Moore en sus
célebres /«.
ción poética, añade el autor, escusa ra mi atre- vfxtigticiones. Creemos qt.o nuestros lecto-
vimiento. Si en alguna ocasión de mi vida res vor.in con gusto el bellísimo
trozo en
mi corazón fuera tan desgraciado ó se en- que hablando de este asunto el insigne
poe-
contrara tan empedernido, que los senti- ta
y filósofo inglés, esclama de esta manera:
mientos que confirman la ecsístencia de Dios "V o te saludo, ¡oh Iglesia una
se estínguicran en él, yo volvería ñ leer es- "porque tn eres el único caminó ,Ie
y verdadera,
la vida!
tas páginas, y profundamente conmovido, "La confusión de las lenguas no
ha penetra»
encontraría en ellas mi salud y mi le. Hay "do en tus puros
y sacrosantos altares. ¡Oh!
algunos hombres que niegan la eesisteneia "¡y con cuanto placer descansa mi corazón
de lóoscon tanta indiferencia, como otros la "bajo la .sombra de tus augustos
misterios!
admiten: y ha habido alguno quu ha creido "Conozco la oscuridad venerable do tus
ar-
durante veinie años que no ha encontrado "eauos, pero los adoro con una fe sincera,
hasta el año 21 el minuto solemne que ha "piadosa y reverente. El sublime
lengua jo
descubierto cnagenado de gozo, el riquísimo "de San Agustín, satisface todas mis
dudas
"y disipa todas mis oscuridades. Cuando tu.
"razonas, religión santa, admiro tu sabidu-
(l) Ksensniio croemos ndvertir al buon Juicio
ría: cuando dispulas, creo en tu divina pa-"*
de l«is lectores, que estas y «tras frnaes atrevida*
"labra, y mis ojos descubren tu eminente al-
que se contienen en este paftaje, win producto do
"tura, aunque mi razón limitada 110 pueda
esto delirio do t\wt el filósofo alemán m> honti.i po-
"penetrar tus adorables profundidades."
wido, i|uc en distancia no dignifican otra co*a
y
quo el desconsuelo y nina^gura en quo caería el
alma *¡*c lo arrebataran las sublimes y delicio- (I) Cualquiera quo esté bien penetrado do
na* creencias «a la religión, que bou su duloo ali- ella, comprenderá fácilmento el verdadero «senti-
do do la palabra religó n.

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se oye decir h personas


Con frecuencia que se llama la Sagrada Escritura 6 la Di-
religiosas, y aun ñ los sacerdotes católico*, biia, el gran libro por excelencia. Antes de
que la religión no s¿ ocupn de política: este esponer los dogmas y la moral de estas dus
es uno do esos aforismos que se repiten to- religiones, haremos un suscinto análisis de lot
dos ios dias, pero que no deben tomarse al' diversos elementos de que se compone la
pié de la letra. Una doctrina religiosa, no Biblia: análisis indispensable para la inteli-

es ni mas ni menos que una solución com- j


gencia de dos religiones de que vamos á
las
plcta del destino del hombre en esta y en la tratar. parte, ó el Antiguo Tes-
La primera
otra vida, y comprende por consecuencia los lamento, se compone de 46 libros; y lase»
deberes del hombre para con Dios, para cotí- gumía, ó el Nuevo Testamento, de 27.
!

sigo misino y para con sos semejantes. Hay, Anticuo Tustamknto. — 1.° Los cinco li-
pues, una política verdadera y una política bros de la ley escrita por Moisés ó el Ptnta-
falsa; esto es, una política mas ó menos con- truco, que comprende el Génesis, el Exodo,
forme a la verdad y n la justicia. La reli- el Levitico, los Números y el Dculcronomio.
gion, á la verdad, no* lo hace todo en un puc- En el (¡éntsi*, refiere Moisés todo lo sucedí-
blo, pero á todas sus instituciones comunica rdo en las primeras edades del mundo hasta
su espíritu. Por esta ra/.on, aunque es cicr- la muerte de José: el Exodo es la relación
i

to que las naciones europeas adquirieron las de la salida de los israelitas de Egipto, la pu-
|

ciencias y las artes de los griegos y de los blicacion de In ley de Dios sobre el monte
romanos, no es menos esacto que el espíritu Sinaí, &c. El Isvilicn contiene los regla-
cristiano ha modificado profundamente el j
metilos relativos al cullo divino, puesto al
desarrollo y aplicación de estas mismas ar- cuidado de los levitas. El libro de los ¿Vi*
les y ciencias. Baje este punto oc vista, y wiítoí sollama así. porque una parte de el
con la idea de la importancia de una reli- contenia el censo de población de los israc-
gion en bien A cu mal, es como deben con- 'lilas. Y el quinto libro, llamado el licuterv
siderarse los»diferentes cultos que han presi- n^m/o, era una recapilulacion de todos los
!

dido y que presiden aún los destinos de los preceptos dados por Moisés á los judíos, lo
pueblos: no hay uno que nü so proponga un 'que en cierto modo formaba una segunda
objeto parala humanidad, y que no tenga ley. 2.° El libro do Josué. El de los
Íior finia divinidad, por mas que la razón J torces, cuyos títulos indican su contenido,
íumana su haya ostraviado frecuentemente '

1.° El de Ruth, que contiene la historia in-


en sus investigaciones sobre este punto, co- teresante du una joven moabita, la cual ha-
mo lo demuestra el prodigioso numero de I
biéndose casado con Boo/., rico labrador de
falsas religiones que ecsislen sobre la tierra. Belcm, fué madre de Obed, abuelo de Da
Echennos una r. i pida ojeada sobre este cam- vid. 5.° L't cuatro libros de ¡os reyes. Estos
po dilata. lo. y vecinos cuáles son las mac- cuatro libros contienen la historia de los ju-
simas religiosas de los mas principales cul- díos desde el establecimiento de la monar-
tos. quía, basta la cautividad de Babilonia. 6.°
SEGUNDA PARTE. Los dos libros de ¡os Paralipomenos, que son
un suplemento ó apéndice á los cuatro li-
Las rcl :
g¡oncs mas estendidas sobre la bros de lo:¡ Reyes, en que se refieren varios
tierra, pueden reducirse a las si^uienlcs: La sucesos omilidos en aquellos. 7.° Kl de Es
religión judaica, cuyos sectarios se dividen '
dras y .Xcltemias, ó los dos libros de Esdras:
hoy en talmud alas y koroitas. lil cristianis- 1 contienen la historia de 1 1H afios después de
mo, deriv ado de la primitiva religión judaica, ! la vuelta de los judíos de su cautividad. 8?
Ír dividido en ires ramas principales, á saber: Tobías. V- Judit. ID? Etltr. Son tres epi-
a Igle-ii católica romana, las Iglesias proles- sodios de la historia judía en que el escritor
tantes y las Iglesias grifgns. El mahometa- sagrado nos hace ver el triunfo de la religión
nisino ó islamismo, dividido en dos glandes en la piedad, en la modestia y en el sacrifi-
sectas. La religión de lirahma ó brahmanis- ció de la misma religión. II? El de Joli.
tno: y la de lituddha ó Ixmddhismtt. Omitiré* 1
Este libro, uno de los mas sublimes de la Es-
mos el hablar del antiguo politeísmo griego ¡
entura, nos presenta uo modelo de pacien*
y romano, por ser conocida de todos lu mi- ! cia y resignación en los trabajos en la per-
lología. En cuanto ¡i las creencias religio- -
sona de Job. 12.' Los Salmos, colección de
sas de los antiguos asirios y egipcios, ya ha- j 150 himnos ó cánticos queso recitaban en
icmos hecho de ellas en el tratado de la las ceremonias religiosas, y cuya mayor par-
historia antigua. Comencemos ahora por ; fe fueron compuestos por el sanio rey Da
el judaismo, la primera y mas antigua de las; vid. 1.1' Jy>s proverbios de Saloman, colec-
religiones conocidas. ción de semencias morales y de reglas de
conducta para todos los estados de la vida.
JUDAISMO. 14? El Eclcsiasléí. En esle libro «tribuido
á Salomón, rey de Israel, deplora la vanidad
La judaismo y la del crislia de las cosas mundanas. 15? El l'úntic de
historia del
nismo que lo debe su origen, está contenida Ion cánticos, atribuido también á Salomón, es
en los libros del Antiguo y del Nuevo Testa- un cántico nupcial ó cpilaliimico, que según
1

mentó, es decir, de la antigua y de la nueva la iutcrpietacion de los espositores, significa


alianza de Dios con los hombre* esto os lo la unión mística de Jesucristo coa la iglesia.

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POPULAR Y ECONOMICA. 2ol

16"? La Sabiduría. Este libro, cuyo autor del judaismo, y tales son las palabras que aun
es desconocido, contiene el elogio de la sa- en el dia de hoy recita el israelita en sus ora-
biduría, est:» escrito en el mismo estilo que ciones de mañana y tarde: palabras que lo
los de Salomón. 17* El Eclesiástico. Tra- han acompañado al murtirio
y que pronuncia
tado de moral del mismo género, atribuido ñ en su agonía. Los mismos autores paganos
Jesús hijo de Sidach, hombre célebre por su han hecho justicia ñ los judíos en este particu-
sabiduría, que floreció en el siglo III autes lar. "Los judíos, dice Tácito, creen y ense-
de Jesucristo, la? Los Profetas. Se cuen- ñan que no hay mas que un solo Dios, ser
tan diez y siete profetas, y se dividen en ma- supremo, eterno c inmutable, cuya duración
yores y menores. Los mayores son: Isaías, no tendrá fin." (Hist. lib. 5 cap. 5.) Dion
Jeremía*, Daniel y Eiequi /, ñ los que se jun- Casio dice lo mismo; que los judíos adoran un
ta Itaruch, dicípulo de Jeremías. Los segun- Dios invisible é inefable.
dos ó profetas menores, son: Oseas, Joel, El dogma de la ecsistencia y de la unidad
Amos. Abdias, Janús, M.queas, Xahum. Haba- de Dios, en la doctina judaica absorbe en cier-
car, Üofonías, Agen, Zacaras to modo todos los demás. De aquí resulta que
y Alalaquias.
19? M
Las dos libros de los acábeos, listos dos en ningún lugar del Pentateuco se haga méri-
libros que terminan el Antiguo Testumeuto, to de la inmortalidad del alma; pero, ¿de esto
contienen la historia de la libertad de la na- deberemos deducir que los judíos no la admi-
ción judia por los mismos Macabros. mitán! Ciertnmeote que no porque los judíos
Entre los libros que acabamos de enume- no la negaban; y lo único que puede inferir-
rar, boy algunos que los judíos moderno» no se del silencio de Moisés, es que los judíos se
admiten cumo canónicos; y estos sou los de ocupaban de ella, pues como ya hemos pro-
Tobías, Judit, la Sabiduría, el Eclesiástico, bado en la primera parte de este tratado el
los dos de los Macabeos, Baruch, algunos dogma de la ecsislencia de Dios comprende
fragmento?, es decir, una parte del libro de esencialmente el de una vida futura; y por
Daniel y otra del libro do Esther. consecuencia es imposible admitir que Moi-

Xuevo Testamento. 1? ¡jts cuatro Evange- sés y los judíos no hayan tenido ninguna no-
lios secun San Maleo, San Mnrcos, San Lucas ción de la inmortalidad del alma y de la cc-
y san Jua.n. 'J La tucas de Ion apóstoles, ó la sistenciu dala otra vida. Mr. Munk en su
historia del nacimiento y fundación de la Igle- historia de la Palestina, ha procurado resolver
ria hasta la llegada de san Pablo ¡i Roma. usta dificultad que divido ñ los teólogos y á
3? Las ep sidas ó cartas evangélicas de los los filósofos, adoptando un termino medio.
apóstoles, de las cuales catorce son de San "En cuanto á las premios y penas, dice, quo
Pablo, una de Santiago, dos de >a\\ Pedro, el hombre pueda encontrar en la otra vida,
tres de San Juan Evangelista y una de Judas nada ha hablado Moisés, bien porque siendo
q»e son en todas veintiuna epístolas. 4? el alma un soplo dirinn (Génesis 11. 7.) creye-
El Apo< alipsi libro místico, en el cual se re-
; ra quo después de la muerte debia volver á
fieren las misteriosas visiones que tuvo el entrar en su primitivo estado de pureza, bien
apóstol y evangelista san Juan durante su porque no quisiera espresar su parecer sobro
destierro en la isla de l'atmos. Pasemos aho- una cuestión tan llena de dificultades meta-
ra á hablar del judaismo. físicas, y que los hombres á quienes *c dirigía
Los libros de Moisés contienen la doctrina, no eran" capaces de comprender. La doctri-
la moral y las ceremonias de la religión. Los nu de Moisés tiene por principal objeto arran-
dogmas que este gran legislador enseñó á los car de raiz toda clase de superstición, y por
judíos, eran los que habían creido y enseba- esta causa el sagrado escritor evitó el hacer
do los patriarcas sus antepasados. Este pue- mérito do una creencia que era general en
blo reconocía y reconoce aún un solo Dios, aquel tiempo; pero que por el modo con que
criador y soberano señor del Universo, cuya era comprendida en la mayor parte de los
providencia rige y gobierna todas las cosas: pueblos do la antigüedad, no era posible po-
legislador supremo; remuncrador de la virtud tería de acuerdo con el dogma de la unidad
y vengador del crimen. Ningún otro pueblo de Dios. Los indous. y los egipcios creían
de la antigüedad ha tenido una idea mas pu- la inmortalidad del alma, mas bajo la forma
ra ni mas esacta de la Divinidad. Moisés de- de la metempsícosis ó trasmigración de las
fine ñ Dios, el ser por cscelencia: Jch-wi ó el almas de un cuerpo :'t otro. Entro los discí-
que y por un religioso respeto ñ tan sacro- pulos de Zoroastro y entre los antiguos pue-
santo nombre, jamas se pronunciaba; y ordi- blos de la Europa, estaba desfigurada por las
nariamente so le su>tituia la palabra Adonai, tabulas mas absurdas y ridiculas. Los nebros
que significa señor, ó la de Elohim que sig- no estaban mas adelantados en este punto quo
nifica Dios. l>ios es ilimitado con respecto los pueblos que los rodeaban, y sin duda por
al tiempo porque, ha sido y sern siempre; esta razón no quiso .Moisés hacer un dogma
con respecto al espacio, porque ustñ en todas religioso de la doctrina de la inmortalidad del
partes, asi en los cielos como en la tierra: es alma: dejó, pues, intacta la creencia popular,
puro espíritu, y no puede ser representado estando convencido de que mas pronto ó mas
por ninguna turma visible. Este ser es la tarde el dogma do la unión de Dios bien com-
unidad absoluta: escucha Israel: el Eterno prendido, debería producir ideas mas puras
nuestro Dios, el Eterna e* ún>co. füeulerono- sobre la naturaleza del alma y sobre su in-
mio VI, 4J Tal es ol principio fundamental mortalidad. Ademas, la Desistencia tic e<rta

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202 BIBLIOTECA MEXICANA

creencia se encuentra ya on vanos 'pasaje* rephaim, (esto es, débiles.) En un cántico


del pentateuco; y en los otros libros del Anti- sublime sobro la caída del rey de Babilonia
guo Testamento se halla mas dcsarro lada, y (Isaías XI V) se lee: Kl Seheol tiembla ñ la lle-
por decirlo así, mas determinada. ¿Qué sen- gada del tirano y los rcphaimsc estremecen
tido podemos dar ñ esta espresion repetida (Ul porque ordinariamente gozan de un pro-
:

con tanta frecuencia en el Pentateuco: reu-, fundo reposo (Joli. 111,17.)" "jPor que has al-
nirse á *u pueblo 6 reunirá-, con sus padres, ha- terado mi reposo obligándome ñ subir! Ma-
blando de los que fallecían? Se ha dicho que riana tú y tu ; hijos estaréis on mi compañía."
esto soto se referia ñ las sepulturas, y también De este modo habla la sombra de Samnul evo-
que designaba las bóvedas en que se deposi- cada por la pitonisa de Jindor, ul rey Saúl.
taban los restos mortales de los individuos de Es evidente que el autor de esta relación y
una misma familia: pero esta esplieacion no aquellos para quienes la escribía creían en la
es admisible, porque en muchos lugares se ecsistencia del profeta después de su muerte,
distingue la reunión « sus mnjorestn la sepul- y que habia un lugar en el qwe so reunían las
tura. De Abraham, por ejemplo, se dice que almas de los difuntos. La superstición que
se cettnió a so pueblo ó con sus padres, y que creia poder evocar las sombras de los muer-
fué sepultado en el sepulcro que habia con» tos é interrogarlas, era general cn tiempo de
prado en Hebron, en el que solo estaba ente- Moisés, y por esta causa este legislador pro-
rada Sara. La mueite de Jacob se refiere en hibió severamente la ni/rromaucia. Nos pa-
el Génesis en los términos siguientes: "Ha- rece, pues, fuera de duda, que los hebreos
biendo concluido Jacob de dar sus órdenes a creyeron en todos tiempos la permanencia
sus hijos, se recostó en su lecho, «piró y se del alma después de la muerte, aunque cn la
reunió ñ su putb a. En seguida su cuerpo fue época do Moisés «ran aún muy confusas las
embalsamado; los egipcios celebraban el due- nociones que tenían sobre el estado de las al-
lo durante 70 dias y otros tantos estuvo es- mas en el Seheol; y solo cn el Kclesiasté»
puesto el cuerpo del santo patriarca: luego que es de una fecha muy posterior, es donde
que trascurrió esto tiempo, mandó José que encontramos enunciada cloiamentc la doc-
los restos mortales de su padre fuesen trasla- trina de la inmortalidad del alma. El polvo
dados al pais de Canann para darles sepultu- vuelve ñ la tierra de que ha sido formado,
ra cerca de los de Abraham y de Isaac Aa- mas el espíritu vuelve n Dios que le ha cria-
ron murió y fué enterrado en el monte Hor; do |XiI. 7 ] Queda demostrado que el S"heol
ningún individuo de su pueblo reposa en él, de que se habla eu el Pentateuco no es el so
y sin embargo se espresa que fué reunido á pulcro: que la inmortalidad del alma era cono-
su punid». (Nnm. XX. 21 Deut. XXXII. 50.)" cida de los hebreos en el tiempo de Moisé.<;
Lo mismo se dice de Moisés que murió en el pero que sin embargo este legislador tuvo ra-
monte Nebo, y cuyo sepulcro nadie sabia zones muy plausibles para tío espresa resta
adonde oslaba. Es, pues, evidente que la creencia como un punto de doctrina de que
reunión á sw. mitjore: óú su pueb'o significaba debiera hacer especial mención."
una cosa distinta de la sepultura, y que los Por muy juicioso que sea el razonamiento
hebreos del tiempo de Mo sés creían que ha- de monsieur Muuk no rcsueive la cuestión.
bia un lugar en que se reunían las almas des- A nuestro parecer mucho tiempo hace que
pués de Ta muerto. Esto logarse llamaba hubiera esta concluido, si .se hubiese obser-
Soctv-ol 1 •, y estaba colocado en las enlrauas
\ vado que la esperanza de una vida futura ha-
de la tierra, y era triste y sombrío como el blando con propiedad, no es un dogma sepa-
Tártaro de los paganos. La misma opinión rado de la idea de Dios, sino la consecuencia
encontramos en el tiempo do los de este dogma, do esto principio primordial
patriarcas.
Estando Jacob inconsolable por la muerte de que contieno no solamente lo relativo á la
su hijo José, esclama [Gen. XXXVII. 33.] inmortalidad del alma, sino ademas todo lo
"Yo descenderé lleno de amarg«ra al Seheol que puede interesar al hombre como ser in-
á reimirme con mi hijo." El Seheol no po- teligente y moral. No puede haber dos prin-
día ser el sepulcro, como lo han supuesto al- cipios; luego si la ecsistencia y unidad de
gunos traductores modernos; porque Jacob l>ios constituye esto principio primordial, el
creia que su hijo habia sido despedazado y único que puede merecérosle nombre, la su-
devorado por una fiera, y no podía esperar blimidad del genio do Moisés so manifiesta
que sus huesos reposaran cerca de los de Jo- precisamente en el silcncio*quc guarda res-
sé. íSi consultamos los libros posteriores al pecto de un dogma secundario. "Obrar el
Pentateuco, hallaremos aun otras cirennstan- bien, y huir el mal, porque Dios es, y no as
ciasmas minuciosas que prueban que el Seheol cuidéis do lo demás." Con efecto, no se dis-
ora el tirtaro de los hebreos. En el librodo puta sobre la inmortalidad del alma, sino
Isaías (XXXVII. 10 ) so hace mérito de cuando la creencia on Dios es débil en los
las
tuertas del Seheol. En los Proverbios {LX. hombres. En resumen, la doctrina de Moi-
8.) se hablu de sus valles y de las sombras sés se limita ú establecer la ecsistencia do
que los habitan, á las queso da el nombre de Dios, como sor absoluto, eterno é inmaterial,
cr;ador y autor de toda la naturaleza. El
( )
I
La palabra seheol, de origen hebreo, se mayor de los crímenes que podían cometer
interpreta en la. Biblia vnlgata coa la voz inferam los judíos, era la idolatría.
6 lugar aubtorrir.oo. No hablaremos do U
moral da los judío»,

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POPULAR Y ECONOMICA. 203

que se contiene en el Decálogo que todo el do para enseñar que lijos quería ser adorado
mundo sabe du memoria. en espíritu y en verdad, se declaró con gran
En cuaulu a las prácticas y ceremonias de fuerza contra el rigorismo aparente de los fa-
su culto «ran muy numerosas, y tudas ellas riseos. "Los escribas y los fariseos, decia, so
tenían por objeto mantenerlos p'uros de toda toan sentado eu la cátedra de Moisés: obser-
influencia esiraujcra, y preservarlos del con- vad y haced lo que ellos os digan, pero no
tagio de la idolatría. imitéis sus obras, porque aconsejan una cosa
No obstante, sus relaciones con los pueblos y ejecutan otra muy distinta, onen sobro
i

extranjeros, dieron origen ñ diferentes sec- los hombros de srts* hermanos fardos do un
ta». Hasta el tiempo de la cautividad de Ba- peso insoportable, cuya carga no quieren
biiouia. no se manifestó entre los judíos divi« ayudar á llevar ni aun con la estremidad de
sion alguna con respecto ñ la doctrina. Los su dedo. Hacen todas sus obras públicamen-
libros sagrados se trasmitían do padres hijos,
¡i te para que sean vistas de los hombres, y lie»
y los interpretaban según las tradiciones re- van anchas vestiduras con largas franjas.
cibidas de sus mayores; pero después de la Desean los primeros puestos en los festines y
cautividad la controversia y las dispulas pe- conviles; los primeros asientos en las sinago-
netraron en el santuario, y cada partido qui- gas; quo se les salude cu los sitios públicos y
so que el suyo prevaleciese sobte los demás. que los hombres les llamen maestros. En
Algunos tuvieron escuelas públicas y procu- cuanto á vosotros, no queráis que os diga»
raron hacer prosélitos, formándose de aquí maestros, porque no tenéis mas que un maes-
diferentes sectas opuestas en sus doctrinas. tro, y lodos vosotros sois hermanos. No deis
Las principales fueron las de los saduceos v el nombre de padre á ninguna persona, por-
fariseos que no tenéis mas que un padre, que es el
Saduceos.— Trescientos años antes del na- que está en los cielos. Desgraciados de vo-
cimiento de Jesucristo, un tal Antígono, su- sotros, escribas y fariseos hipócritas, porque
mo sacerdote, natural do Sodio, en Judea, cerráis á los hombres las puertas del cielo,
ensenaba una perfección mística, según la vosotros no entrareis por ellas, y no queréis
cual el hombre no debía obedecer á Dios por que los demás hombres entren tampoco. Des»
temor ni por interés, sino solo por efecto de graciados de vosotros, escribas y fariseos hi-
puro amor. Uno de los discípulos de Antí- pócritas, porque haciendo largas oraciones,
gono llamado Sadock. dedujo de esta doctri- destruís las casas de las viudas, por cuya ra-
na quo no cesistian premios ni penas futuras, zón merecéis mas severo castigo. L'esgra-
ni por consiguiente otra vida. De esto pro- ciados de vosotros, escribas y fariseos hipó-
vino el llamar saduceos ñ los sectarios de Sa- critas, porque recorréis los mares y la tierra
dock Negaban la inmortalidad del alma, la para hacer un prosélito, y luego que le en-
reaurrecciou do los cuerpos y la ecsislencia contráis le hacéis doblemente malvado que
de los ángeles. Como la justicia, según su vosotros. Pesgraciados de vosotros, porque
doctrina, se ejecutaba definitivamente en esta pagando religiosamente el diezmo de la yer-
vida, eran inecsorables en el castigo de los babuena, del anis y de los cominos, no ob-
delincuentes. Observaban las leyes y las serváis los preceptos mas graves de la ley,
hacían observará los demás con un rigor es- que son la justicia, la míscricórdia y la fé: y
traordinario. Admitían los libros de Moisés, era necesario que observárais lo primero, sin
pero ensoñaban que solo debía observarse lo omitirlo segundo. Desgraciados de vosotros
que estaba escrito al pié de la letra, eran alta- escribas y fariseos hipócritas, porque lim-
neros c intratables, y su secta aunque poco piáis la copa y el plato por la parte esteríor,
numerosa» contaba en su seno á los primeros y en lo interior estáis llenos de corrupción y
personajes do la nación. Bajo Hircano «le rapiñas: ¡oh ciegos fariseos! limpiad antes
y
Aristóbulo ejercieron la suprema autoridad, lo interior de la copa y del plato á fin de quo
de la que abusarou para perseguir á los fa- lo esterior esté también puro. Desgraciados
riseos. de vosotros, porque os parecéis á los sepul-
Fariseos. El nombre de fariseo viene de cros blanqueados, que en su esterior pare-
una palabra hebrea que quiere decir separa- cen bellos á los hombres, mas en lo interior
do. Con efecto, los fariseos afectaban dis- están ¡leños de huesos de muertos y do toda
tinguirse de los demás judíos por la pureza clase de podredumbre. (Evang. de S. Mateo
de su doctrina y Itf regularidad de sus eos- cap. XXVil.)"
lumbres. Eran nimiamente esactos en pagar El nombre de fariseo anatematizado por
el diezmo, en santificar el dia del sábado, en Jesucristo con tanta indignación, se ha apli-
purificar sus vasos y muebles cuando los to- cado después á los quo reducen la religión á
caba algún cstranjero, ayunaban frecuente- letra muerta» á las prácticas estériles, á la hi-
mente, se imponian grandes mortificaciones, pocresía, que debilita en ellos por un culto
y baciau en público largas oraciones. Co- puramente esterior, la santa inquietud del
mo no hay mas que un paso del celo ecsage- alma, que es el único camino que conduce
mdo ó la hipocresía, eu la mayor parte do los al hombre hácia Dios. No creamos por esto
fariseos oo había mas que las esterioridades 3ue no hay otra hipocresía que la del abuso
da la piedad y de la virtud. "La letra mata, e la piedad: el mundo tiene también la su-
dioe San Pablo, y solo el espíritu es el que ya que no es ni menos descarada ni menos
vivifica." Jesucristo quo ha venido al muu- odiosa. En efecto, el sabio Bourdalone, di*

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201 BIBLIOTECA MEXICANA

ce á este propósito: ¡cuántos malvados diz* toda clase de enfermedades, pronunciando


frezados en persona de honor, cuántos hom- al oido de los enfermos, de cierto modo el
bres corrompidos y liónos de iniquidad que nombra sagrado y terrible de Dios. Esta
se producen con todo el fausto y la ostenta teurgía absurda, que se atribuye á un doctor
cioti de la probidad! ¡cutimos embusteros j llamado A ktva estuvo en gran boga entre los
insolentes que elogian su sinceridad! ¡cutió- rabinos y ha durado mucho tiempo, dando orí-
los traidores hábiles en aparentar las cste- gen á una multitud de prácticas supersti-
rioridades de la fidelidad y de la amistad! ciosas.
Y por el contr.irio; ¡cumitos justos falsamen- Eoel dia se hallan los judíos divididos en
te acusados y condenados! ¡cuántos siervos de dos secas rivales, la de los talmudistas ó ra-
Dios difamados y calumniados por la maligni- binos, que siguen el Talmud, y la de los ka-
dad de su siglo! ¡cuántos devotos de buena fé railas, que se utienen ñ la letra de la Biblia,
tratadosde hipócritas de intrigantes v'de egoís- y desechan las interpretaciones arbitrarías de
tas! ¡con utas virtudes verdaderas disputadas; los rabinos Ssta ultima secta esta muy es-
cuántas obras buenas censuradas! ¡cumias in- tendida en Ef ¡pto, en Siria, Constantinopla,
tenciones rectas mal interpretadas! ¡y cuantas en ltusiu, en Polonia, y en la Galiizia. La
santas intenciones emponzoñadas! Mas vol- dureza y severidad con que en los siglos an-
vamos á los fariseos. Distinguíanse estos de teriores fueron tratados los judíos, se ha mi-
los saduceos en que creían la inmortalidad tigado notablemente en la época actual, con-
del ahita y la resureccion de los muertos. cediéndoseles en algunas naciones el uso de
Contábanse entre ellos muchos hombres dis- los derechos civiles y políticos, y hasta el li-
tinguidos por su ciencia religiosa, como Ni- bre ejercicio de su culto en aquellos países
codemus, Uamaliel, San Pablo, y el historia- en que se halla establecida la tolerancia reli-
dor Josefo. lista secta sobrevivió a la ruina de giosa.
Jerusalen y formó muchas escuelas, de las
cuales la principal fué la de Tiberiades; cuva CRISTUNI'MO.
escuela tenia por ge fe al rabino Judá apefli-
dado el Santo, que vivía en los tiempos de civilización moderna es el producto de
La
Antonino Pío. A este doctor y á sus .suce- diferentes elementos que el tiempo ha reuni-
sores se les atribuye la Mischne ó segunda do y desarrollado; y bajo cierto aspecto no
ley, y la (¿imam ó complemento do ella, cu- debemos menos á los romanos, y á los grie-
ya reunión, constituye el Talmud, conocido gos, que á los judíos. Sin embargo, no es
con el nombre de Talmud de Jerusalen, por- posible dejar de reconocer y confesar que al
que era el que usaban los judíos de la Pales- espíritu cristiano, al espíritu evangélico, debo
Una. La Mischne es la colección de tradi- la humanidad las mas preciosas ventajas de
ciones ds los doctores judíos, y la Gomara la civilización moderna, de esta civilización
es el comentario. Otras escuelas fundadas de que tan justamente se envanece. Podrán
por los discípulos do Judá en el país de Ba- algunos pertenecer á cualquiera de las dife-
bilonia; florecieron hasta principios del si- rentes comuniones religiosas que pretenden
glo XI, en cuya época fueron destruidas poseer esclnsivamente la verdadera interpre-
por los rabos. De estas escuelas salió há-
ií tación déla palabr.i evangélica; pero sin incur-
cia el aíío 500 otro Talmud llamado Tal- rir en inconsecuencia, no podemos renunciar
mud de Babilonia; este Talmud tiene tam- nosotros al título de cristiano-católicos. Aun
bién su Mischne y Gémara, es mas estenso cuando los abusos que injustamente se impu-
quo el de Jerusalen, y es el mas acreditado tan al catolicismo, fuesen tan ciertos como se
entre los judios. suponen, de esto solo se deduciría que puedo
Ademas do estas dos sectas principales se abusarse de las cosas mas santas. Las ideas
contaban otras, ñ saber: 1 => La de los de igualdad y de fraternidad que han produ-
esenios, que prescribían el matrimonio como cido las reformas útiles de los tiempos moder-
un obstáculo á la perfección, y hacían de la nos, son ideas eminentemente cristianas, es
vida un combate perpetuo contra los deleites decir, conformes á este espíritu evangélico,
carnales. 2 c Los therapéutas (esto es, sier- que es respecto del catolicismo lo que la equi-
vos de Dios,) secta muy semejante á la de dad para con la justicia escrita; lo que la re-
los esenios, de que parece una rama, cu nsa- ligion para con la teología: lo que el espíritu
grados á la eontomplacion, al celibato y n de la doctrina para con la letra; v lo que Je-
una vida solitaria; formando una verdadera sucristo para con sus apóstoles. Él cristianis-
orden religiosa. Vivían con una estrema mo hallando á los hombres humillados y en-
frugalidad, y daban el ejemplo de todas las vilecidos, se levantó majestuoso á la caída
virtudes. 3. ° Los herodianos de que habla del imperio romano, aunque bajo una furmi
San Mateo [XXII, 10 y S. Marcos III, 6| y de humilde, para restituirles su dignidad pordi-
los cuales nada sabemos. 4. ° La cabala I en da. Desde su origen predicó las ideas de
hebreo tradición.) manera secreta y miste- unión y do fraternidad entre todos los hom-
riosa de interpretar las Escrituras, y de hallar bres, consignadas en el Evangelio y ensena-
los sentidos ocultos descomponiendo ó com- das por Jesucristo, dando lecciones saluda-
binando las letras ó las sílabas de las pala- bles á los reyes y á los pueblos, á los señores
bras, y de obrar ciertos milagros, arrojar de y á los siervos, para que cada uno en parti-
lo» cuerpos tos espíritus malignos, y de curar cular y todos en general se condujeran como

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POPULAR V ECONOMICA. 205

hijosde un mismo padre celestial. No sien- cosas distintas, y sin embargo se confunden
do otra la misión del Salvador sobre la tierra cu uno solo y único espíritu.
que la de ensenar á los hombres el camino de
i* verdad y de la vida, el cristianismo conclu- Creación y caida de los ángeles rebelde*.
yó con todas las falsas religiones reconocidas
entonces en el inundo, y obró el gran mila- Ecsiste un mundo de seres inteligentes, su-
gro de reformar las costumbres, dando ú co- Ítoriores al hombre, mas inferiores a Dios que
nocer su sublime moral. Adaptándole á to- os ha criado, y estos sou los ángeles. Dios
das las formas de gobierno, inculcaba á los los crió para que fuesen eternamente biena-
poderosos la equidad y la justicia con que de- venturados, mas algunos de ellos, seducidos
bían gobernar a las naciones, y á los pueblos por el orgullo, se rebelaron contra Dios, y en
las mácsiiuas de obediencia, y respeto á tas castigo de su soberbia, fueron arrojados del
autoridades legítimas de que nos han dado cielo, en tanto que los otros que permanecie-
ejemplos admirables los cristianos y mártires ron fieles á su Criador, fueron asociados para
de lod primeros siglos y el mismo Jesucristo. siempre á su eterna felicidad. Estos son lla-
Ocupándose exclusivamente en la renovación mados los úngeles buenos, ó simplemente án-
del mundo moral, dejó á las potestades de la geles; y los otros ángeles malos ó demonios.
tierra, dueñas del mundo político, en tanto Otro artículo de la fe cristiana enseña qúe
que él ae dedicaba á emancipar las almas del Dios nos ha dado á cada uno un ángel de
error, hasta que sus doctrinas penetraran des- guarda, compañero invisible del hombre du-
de el santuario en los cousojos de las nacio- rante la vida, y espíritu de luz encargado de
nes, causando en las instituciones públicas, apartar de nuestra alma las sugestionen malig-
una completa y total renovación. nas, del espíritu de las tinieblas.
Los dogmas sobrenaturales del cristianis-
mo, no son la obra de la política de los legis- Creación del hombre.— Pecado original.
ladores ni de la impostura de los sacerdotes,
seguu pretenden los impíos; así como no lo Al principio crió Dios el mundo y todo lo
son tampoco los de la cesistencia de Dios, de que contiene; y dijo Dios: hágase la luz, y la
su providencia, ni el de una vida futura. La luz fué hecha. Crear es producir seres cotí
razón humana les ha prestado ascenso duran- solo la voluntad. El sesto y último día de la
te diez y ocho siglos, convencida de su divi- creación, hizo Dios al hombre á su imagen y
no origen y por encontrar en ellos la solu-
, semejanza: formó primero el cuerpo del bar-
ción de los misterios que encierran los desti- ro de la tierra y luego animó este cuerpo con
nos de la humanidad. un soplo divino, es decir, que Dios crió al
hombre capaz de conocerle y amarle. El es-
CATOLICISMO. tado de inocencia en que Dios le crió, el lu-
gar de delicias en que le colocó para probar
su fé y su amor, su caida, la degradación mo-
La iglesia católica se define; "la congrega-
ral que lué su consecuencia y la trasmisión de
ción de todos los fieles cristianos regida por esta culpan toda su posterioridad, son otros
Jesucristo, su gefe supremo é invisible, y por
tantos artículos del símbolo de la fé católica.
el papa, su vicario en la tierra, cabeza visi- Inmediatamente después del pecado del
ble de la iglesia, y sucesor legítimo de San primer hombre, so le hizo la promesa de un
Pedro." Toda la doctrina católica se contie- Redentor, porque al maldecir á la serpiente,
ne en el símbolo de los apóstoles; en el De- es decir, al demonio, declaró Dios que una
cálogo ó los diez mandamientos, en la ora- mujer de quien habia de nacer el Salvador
ción dominical y en los sacramentos; y estos de los hombres, le quebrantaría la cabeza.
cuatro puntos principales son la base sobre Ninguno de los santos que murieron antes de
la cual se funda la interpretación del Evan- la venida del Salvador pudo gozar de la vista
gelio y de la Sagrada Escritura. de Dios, permaneciendo sus almas en el lim-
Dogmas. Creo en Dios: tal es el primer ar- bo ó seno de Abraham, hasta que abiertas las
tículo del símbolo católico. Dios es uno y puertas del cielo por la muerte y resurrec-
no puede ser mas que uno; pero la Iglesia en- ción de Jesucristo, entraron con él triunfantes
seña que Dios sin dejar de ser uno, contiene las almas de los justos que vivieron en la fe
en sí tres personas distintas: el Padre ó el po- de un Redentor futuro.
den el Hijo 6 la sabiduría: y el Espíritu San- Desde el diluvio hasta la venida del Mesías,
to ó el amor. Unidad en el ser y Trinidad en los israelitas fueron los únicos que conserva-
las personas. Tal es el dogma fundamental ron el conocimiento deWerdadero Dios; eran
de la Iglesia católica. Este dogma, lejos de descendientes de Abraham á quien habia
repugnar á la conciencia humana, encuentra elegido para ser el padre de los creyentes.
en sí mismo una especie de testimonio de él. Mas adelante Dios revoló á su pueblo por
*«Siimponemos silencio á nuestros sentidos, medio de Moisés y de los otros profetas, la ley
dice Bossuet, y nos recogemos en el fondo que debían observar y el culto que debían
úb nuestra alma, veremos en ellauna imagen tributarle. Esta ley se llama la ley antigua,
del misterio de la Trinidad." En efecto, el al- porque las diversas ceremonias que la mis-
ma ecsiste, se conoce y se ama á sí misma; ma prescribía, que según la doctrina cató-
na-
pues acsisur, conocerse y amarse, son tres lica eran figurativas de la que Jesucristo
26— TRATADOS.

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206 . BIBLIOTECA MEXICANA

bia dft establecer, fueron derogadas á la ve- dre, tic. La confesión y la satisfacción solo
nida del Mesías. La Uy nueva es la doctrina son obligatorias cuando el penitente puede
que han ensoñado Jesucristo y sus apóstoles, cumplirlas. La religión católica no recono-
cuya dootrina, como ya hemos dicho, se ha- ce crímenes irremisibles como sucedía en
lla resumida un lo que se llama el Credo ó las religiones paganas; y es de fé que en la
símbolo de los apóstoles: Creo en Dios Pa- Iglesia nay poder para perdonar todos los pe-
dre, Todopoderoso, criador del cielo y de la cados por muchos y enormes que sean.
lierra, y en Jesucristo, su único Hijo, Are. Indulgencia. Es la remisión, no de los pe-
Sacramentos. La iglesia católica enseña cados cometidos, sino de la pena temporal,
como un artículo de fe, que sin la gracia, que debida por ellos. Las indulgencias son con-
es un don, un ausilio sobrenatural que Dios cedidas por el papa, y por los demás pasto-
nos concede, no podemos cumplir sus man- res legítimos de la Iglesia, con la condición
damientos. Esta gracia, auuque no sea igual de cumplir ciertas buenas obras que prescri-
en todos los hombres, á ninguno so niega. ben. Es circunstancia indispensable el que
Los sacramentos son los medios y los signos el penitente se halle en estado de gracia, por
sensibles de la operación misteriosa de la que no cabe dispensa de la pena temporal,
gracia, y se cuentan siete por este orden; el sin que antes se halla perdonado el pecado.
1? Bautismo: el T Confirmación: el S? Peni- Hay dos clases de indulgencias: plenaria,
tencia: el 4? Eucaristía ó Comunión: 5? Estre- que consiste en la remisión completa y total
mauncinn: el 0' Orden Sacerdotal: y el 7? Ma- de las penas temporales debidas por los pe-
trimonio. El bautismo es absolutamente ne- cados, y parcial, que es la remisión de una
cesario para conseguir la salvación eterna, y parte de esta pena. Ademas hay una indul-
también la penitencia para aquellos que han gencia plenaria que se llama indulgencia del
pecado. jubileo, ó simplemente jubileo, que solo se
El bautismo es el sacramento que borra ol diferencia de las otras por la solemnidad con
flecado original y cualquiera otro que se ha- que es concedida. Los papas conceden la
le en el bautizado. El que no sea regenerado indulgencia plenaria del jubileo cada veinti-
por el agua y el Espíritu Santo, no puede entrar cinco años, y comunmente á su ecaaltacion
en el reino de Dios. (San Juan cap. Ii. V. í>.) al pontificado, haciéndola estensíva á todos
Se administra derramando agua natural sobre los fieles en cualquier parte de la tierra en
la cabeza; y si no es posible sobre otra cual que se encuentren. El efecto de las iodul-
quiera parte del cuerpo humano, diciendo al ' gencias esta fundado en el tesoro de los mé-
mismo tiempo las palabras siguientes: Yole I ritos infinitos de Jesucristo, v en los supera-
bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del bundantes déla Santísima Virgen y de loe
Espiri'u Santo, con intención de hacer cris- santos, que pertenece á la Iglesia.
tiana ñ la criatura que se bautiza. Debe admi- La Eucaristía. Este es el sacramento por
nistrarse pur un sacerdote, pero en caso de escelencia. Es dogma de la Iglesia católica,
necesidad, puede hacerlo cualquiera perso- que por virtud de las palabras de la consagra-
na que halla llegado al uso de la razón. En ción que pronuncia el sacerdote al tiempo de
los adultos puede suplirse la ceremonia del ceieorar la misa, el pan y el vino se convier-
bautismo, cuando no es posiblo ejecutarla ten realmente en el cuerpo y sangre de Nues-
por un vivo deseo de recibirle acompañado tro Señor Jesucristo, y quo reciñiendo
de un sincero arrepentimiento de sus culpas; sacramento, bien bajó la especie en apañen
i

y también por sufrir el martirio por la fe de cia de pan, bien bajo la especie de vino se
Jesucristo. De aquí proceden los tres bau- recibe real y verdaderamente el cuerpo, "a
tismos que reconoce la iglesia: el bautismo sangre, el alma y la divinidad de Nuestro Se
de agua, el bautismo de deseo y el bautismo ñor Jesucristo. Esta conversión del pan
de sangre. y del vino, se llama transustanciacion. La
ím confirmación. Fortalece al cristiano en Eucaristía es al mismo tiempo un sacrificio
la fé y en la vida espiritual. Solo puede ad- místico que se hace á Dios del cuerpo y de
ministrarla el obispo, y lo hace estendiendo la sangre de Jesucristo; es una conmemora-
las manos sobre el que se confirma, á quien ción del sacrificio de la Cruz.
unge en la frente con el santo crisma en for- La Estrena Unción. Es un sacramento ins-
ma de cruz, diciendo al mismo tiempo estas tituido para el socorro espiritual y corporal
palabras: Yo te señalo con el signo de la cruz, de los enfermos. La ceremonia consiste en
y te confirmo con el crisma de salud, en el nombre la unción que hace el sacerdote con el santo
dd Padre, del Hijo y d"¡ Espíritu Santo. En óleo en los ojos, >s, en los oídos, en las naricea,
seguida da un ligero golpe en la mejilla al en la boca, en las manos y en los pies del
confirmado, y le saluda con la paz. moribundo.
Jai penitencia. Por este sacramento se El Orden. Es la consagración de los sa-
nos perdona los pecados cometidos después cerdotes por la imposición de las manos del
:

del bautismo; tiene tres partes, que son: la obispo.


contrición, la confesión, y la satisfacción El Matrimonio. Es la unión de un solo
6 reparación de parte del pecador. Las pa-j hombre con una sola mujer, efectuada delan-
labras de que se sirvo el sacerdote para dar te de Dios y al pió de los altares. Las pala-
i

la absolución son las siguientes: Yo te ab bras sacramentales del sacordoto, son: Yo os


suelvo de todos tus pecados en el nombre del Pa- uno en matrimonio, en el nombre del Padre éfC.

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POPULAR Y ECONOMICA. Mí

La Muerte. El juicio final. Luego que el Estos son los diez mandamientos, según se
alma se separa del cuerpo por la muerte del hallan en el libro del Exodo, cap. 2".
hombre, comparece en el tribunal de Jesu- 1. ° Yo soy el Eterno, vuestro Dios: no
cristo, supremo juez de vivos y muertos, pa- tendréis otros dioses mas que á mí.
ra dar cuenta del bien ó del mal que haya 2. ° No tomareis el nombre de Dios en
hecho durante la vida. A este juicio se si- vano.
gue inmediatamente la sentencia, recompen- 3. ° Acordaos de santificar el dia del sá-
sando ó castigando las buenas ó malas obras. bado.
Esta sentencia debe ser confirmada en el jui- 4. o Honrad a vuestro padre y a vuestra
cio universal que se verificará á la consuma- madre
ción do los siglos en la segunda venida de Je- 5. o No matareis.
sucristo sobre la tierra; venida de gloria y de 6. o No cometeréis fornicación.
majestad, y entonces se separo rún para siem- 7 o No cometeréis robo.
pre los buenos de los malos. La dicha de 8. o No levantareis falso testimonio con-
los primeros, esto es, de los buenos, consisti- tra vuestro prójimo.
rá en ver y amar ñ Dios eternamente; y el 9. o No deseareis la mujer de vuestro pró-
castigo de los segundos ó do los malos, en jimo.
estar privados para siempre de este amor. "El 10. codiciareis los bienes ágenos.
No
«jo del hombre no ha visto, ni su oido ha en- De la Oración. Todas las oraciones están
tendido jamas, ni su corazón es capaz de con- contenidas en la oración dominical, quo se lla-
cluir los bienes que Dios reserva á los que ma así, porque la enseñó el mismo Jesucris-
to; es esta: Padre nuestro que estás en
lo aman." Tal será la suerte de los elegidos. los
Los reprobos, por el contrario, serán precipi- cielos, Ice. .
tados en el infierno, privados de la vista de Principales mácsimas del tuvangeiw.
Dios, donde se abrasarán perpetúan-ente con "Dios es un espíritu, y los que Tc^ adoren
el diablo y sus secuaces en un fuego inestin- deben hacerlo en espíritu y verdad.'
guible. "Bienaventurados los limpios de corazón,
Moral católica. La moral católica consiste porque ellos verán á Dios."
en cumplir los mandamientos de Dios, con "No solo de pan se mantiene el hombre,
fé, esperanza y caridad. sino también de toda palabra que sale de la
La Fé. Consiste en creer en Dios y en to- boca de Dios."
das tas verdades que la Iglesia nos ensena. "Amad á Dios y al prójimo, y á esto se re-
l¿a Esperanza. En poner nueslia confian- ducen la ley y los profetas."
za en Dios, tanto respecto do los bienes de es- "El quo no ama a su prójimo no conoce a
ta vida, como de los de la vida eterna que son Dios, porque Dios es todo amor."
los verdaderos. "Haced a los otros lo que quisiérais que os
La Caridad. En amar á Dios por sí mismo hicieran ú vosotros mismos."
y al prójimo por Dios. San Pablo habla de "El que se juzgue siu pecado, que le tire
esta virtud en los términos siguiente*: [ir Cor. la primera piedra (1]."
13.] "Aun cuando yo hablase las lenguas de "A cada dia le basta su pena.
todos los pueblos, y aun hasta la longua de "En donde está vuestro tesoro, allí esta
los ángeles, si me faltaba la caridad seria co- vuestro corazón."
mo el cobre que resuena, ó como el vano so- "Cualquiera de vosotros que quiera ser el
nido de la campana. Aun cuando tuviese el primero, que sea el servidor de los demás.
don de profecía, y penetrara todos los miste- "Buscad primero el reino de Dios y su jus-
rios; aun cuando mi fé fuera capaz de trasla- ticia, y todo lo demás se os dará
por añadi-
dar las moptañas de un lugar á otro, si me dura. , ..

faltaba la caridad, nada era todo esto. Aun "Aprended de mí, que soy manso y humil-
cuando distribuyera todos mis bienes á los de de corazón, y hallareis el r.poso de vues-
pobres, aun cuando entregase mi cuerpo á ¡ tras almas." , . .

las llamas, si me faltaba la caridad, de nada Del Papa. El papa debo ser considerado
bajo dos aspectos; como gefe espiritual de
la
roe servirían estos sacrificios. La caridad es
sufrida, paciente, dulce: la caridad no es en- Iglesia católica, por ser el vicario de
Jesu-
vidiosa, ni es insolente, ni se ensoberbece, ni cristo en la tierra y sucesor de San Pedro, y
se conduce por vías deshonestas, ni busca su como príncipe temporal ó soberano de un
propio interés, ni se impacienta jamás, ni estado. En su origen, la palabra papa, ot- uo
¡íriego significa padre, era común
piensa mal de nadie; no se alegra de la injus- a toU os
u
en griego
ticia, y solo se regocija de la verdad; todo lo los obispos, y solo desde el siglo
XI, esto es.
se da
lleva con paciencia. y do el tiempo de San Gregorio VII,
desdo
Los Mandamientos de Dios son diez, y for- esclusivamenie al soberano pontífice
man lo que se llama el Decálogo. Los tres La serie de los papas llega sin interrupción
primeros comprenden nuestros deberes para hasta San Pedro, el que, según la tradición,
con Dios, y los otros siete, los que tenemos
para con el prójimo; y por esta razón Jesu- (l) Aludo á la sublime parábola do la mu-
cristo los redujo á dos: "amad é Dios de todo ger adultera, ¿ quien perdonó Jesucristo, con-
vuestro corazón, y al prójimo como a vosotros fundiendo oon las palabras citadas á los fariseot
mismos." qu<) la perseguían.

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208 BIBLIOTECA MEXICANA

vino ;i Roma en tiempo de Nerón, en donde á saber, la luterana, la calvinista y la angliea


,

en calidad de príncipe do los apóstoles fijó la|n«, lian adoptado cada una un símbolo co
santa silla. La supremacía espiritual del ro mun, como si reconociesen otra autoridad
mano pontífice, ha sido reconocida desdo los ademas de la de la Escritura, cuya inconse-
primeros siglos de la Iglesia. cuencia justamente les echan en cara los ca-
Como sucesor «le Sun Pedro y vicario ile tólicos. Vamos á esponer brevemente los
Jesucristo en la tierra, ejerce la suprema au- principales dogmas que reúnen á estas tres
toridad en toda la Iglesia católica, hace ob- sociedades cristianas en una misma comu-
servar los cánones, reúne los concilios, cria nión de fé.
los cardenales, confirma á los obispos, y es- —
Lutcranismo. El luteranismo tuvo princi-
tiende su vigilancia ñ la conservación de la pio en I jIC, en cuya época so reveló Lotero
pureza del dogma y de la disciplina. contra la autoridad de la Iglesia romana, des-
Desde el siglo XÍV usa el soberano pontí pués de haber luchado muchos años contra
fice la triple tiara, símbolo do su jurisdicción los legados del papa y contra el. emperador
I

sobro las tres partes de la tierra conocidas en Carlos V. Los luteranos no reconocen mas
aqu< tiempo, y t¡<*ne en la mano un; llave que tres sacramentos, a saber: el bautismo.
l

do oro y otra de plata, que se llaman las lia-; Eucaristía y la penitencia Los demás sac ra-
ves de San Pedro. Es elegido de entro los tnentos que ensena y cree la Iglesia católica,
cardenales reunidos en cónclave [viene de según Lulero y sus sectarios, no son-de insti-
la voz latina conclave, que significa cámara], tución divina.
y no puede ser elegido mas que entre ellos. Cualquier fiel es ministro legítimo de tofos
Los cardenales, que son los primeros digna los sacramentos: y aunque en el de la Euca-
tarios de la Iglesia romana, se llaman así de ristía confiesan que Jesucristo está realmente
¡

la palabra latina cardinales, que quiere decir presente, no admiten la trausustanHacion, es-
i

principal. Ya en el imperio romano, después to es, la conversión de la sustancia del pan y


de Teodosio, se daba el título de cardenales á del vino en el cuerpo de nuestro Señor
los oficiales de la corona, ñ los generales en Jesucristo, como lo creo la Iglesia ca'óltea.
gefe y al prefecto del pretorio en Asia y Afri- Tampoco admiten el Santo Sacritíciode U Mi-
ca, porque ocupaban los primeros cargos del sa, los ayunos, la abstinencia de carnes, ni
imperio. En el clero se dió en su origen es- los votos monásticos.
te nombre á los curas de las principales par- Calvinismo El calvinismo tuvo su origen en
roquias, especialmente en Roma, y eran in- lóíJG en la ciudad de Ginebra, donde es aun
feriores en rango á los obispos, en cuyo es- la religión dominante, y á poco de su naci-
tado permanecieron hasta el siglo XI; mas en miento se cstendió por varios cantones de la
11*1, los cardenales presbíteros de Roma, Suiza, por Francia. Holanda, Inglaterra, Es-
!

habiendo elegido por sí solos, con esclusion cocia y Estados-Cuidos de América. Los
I

del clero y pueblo romano, al papa Lucio calvinistas no reconocían mas que dos sacra-
III, obtuvieron por este medio la prceminen- mentos: el Bautismo v la Eucaristía. El Bau-
¡

cia sol.rc los obispos. Su número llega hoy tismo, según ellos, es simplemente el signo
dia a setenta, y forman el sacro colegio , que de nuestra iniciación, y de nuestra entrada
es el que verifica la elección de los papas. A en la iglesia, ó la señal esterior de nuestra
I
1

la elección se sigue la ecsaltacion, en ía que unión con Jesucristo, y no tiene ninguna efi-
sentado el nuevo papa en la silla pontifical, cacia por sí misma. En igual caso dicen quo
es llevado en andas á la Iglesia de San Pe- se halla la Eucaristía, que no es mas que una
dro; después tiene lugar la coronación. El conmemoración de la ultima cena que Jesu-
papa usa el título de siervo de las siervos de cristo celebró con sus discípulos. Suponen
Dios. Cuando se le nombra, se le llama So- que la Iglesia lienesus ministros, pero el mi-
berano Pontífice, Santo Padre y Santísimo l'a- nisterio cclesínstico solo tiene por objeto la
dre, y se le da el tratamiento de Vuestra San- conservación del órden en la iglesia, ía pre-
tidad ó de Vuestra Beatitud. dicacion de la doctrina do Jesucristo y la ad-
Proteslantismo. El filósofo cree que Dios minislracion de los sacramentos,
le habla por medio de su razón,
y p» r lo que El dogma fundamental de los calvinistas es
so llama evidencia natural. El católico cree la predestinación absoluta sin concurso del
que Dios le habla por la voz do la Iglesia, de- libre albedrío: según ellos, la condenación ó
positaria é intérprete de toda verdad y de to- la salvación del hombre están predetermina-
da revelación tradicional ó escrita. El pro- das de toda la eternidad, sin que tenga parto
testante cree que Dios le habla solamente por su libertad en esta predestinación,
la Sagrada Escritura que cada cual puede ¡n- Iglesia anglicana ó episcopal Aunque la re-
terpretar según su sentido particular, y de forma religiosa fué introducida en Inglaterra
.

aquí resulta que para el protestante no hay por Enrique VIII, la iglesia anglicana, que
¡

intermedio alguno entre Dios y el hombre, se llama también alta iglesia ó iglesia episcoi
Esto supuesto, poco tendremos que decir so- pal, no se constituyó hasta el año de 1562, en
bre el protestantismo, pues la interpretación que se dió el acta de uniformidad en el reina-
de la Escritura, debe variar necesariamente do de Isabel. La doctrina de esta iglesia ea
según la capacidad y opinión de cada indivi- semejaule n la de Ginebra en los dogma* que
¡

dúo; pero por una contradicción harto singu- profesa; pero sin cscluir tan completamente
1

lar, Jal tres principales iglesias protestantes, la presencia real, ni el libre albedrío. Dific-.

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POPULAR Y ECONOMICA.

re de ella entres puntos fundamentales, la sombrero ni aun delante del rey ni de los ma-
gerarquia, el culto y la surpremacía real. El gistrados. En los Estados-Unidos de Améri-
episcopado es de institución divina, y la igle- ca es es donde se encuentra mas floreciente
sia debe ser regida únicamente por los obis- la sociedad cristiana de los amigos, y for-
pos. Admiten dos sacramentos, el Bautismo man una población que se acerca á 300,000
y la Eucaristía, cuya eficacia es independien- almas.
te de la té; en la comunión se recibe el cuer- Antes de concluir este artículo no quere-
po y sangre de Jesucristo, pero solo espiri- mos omitir el hacer mérito de la secta de los
tuaímente y por la té. Aunque se han con- hemules ó hermanos mnravos, que tienen mu-
servado las diversas órdenes déla clerecía, la cha analogía con los cuákero*. Esta asocia-
iglesia anglicana condena el celibato de los ción religiosa fué fundada en Bohemia bajo
ec-lasiasticos. La supremacía real introduci- la dirección del cura Miguel Bradacz, que en
da por Enrique VIH continúa subsistente, con- 14Ó8 reunió con el nombre de hermanas de la
servando la corona el derecho de nombrar y unidad ó hermanos bohemios, las reliquias de
destituir á los eclesiásticos, de arreglar todo los antiguos husitas, que se resistían a admi-
lo relativo a la fo y al dogma; de pronunciar tir las decisiones del concilio de Basiica.
excomuniones, modificar la liturgia, prescri- Perseguidos por el emperador Fernando,
bir ayunos. Ice. En el seno mismo de la igle- se refugiaron un gran numero de ellos en
sia anglicana se han formado una multitud de Polonia y en Prusia. Los que permanecie-
sectas, de las cuales la principal fué la de ron en Bohemia, protegidos mas adelante por
los presbiterianos ó puritanos. Los calvinistas Maximiliano li, so establecieron en Moravia,
rígidos se declararon contra la autoridad de en donde les viene el nombre de hermanos
los obispos, pretendiendo que todos los pasto- moravoa. Habiéndose diseminado después
res tenían igual autoridad, y que la iglesia de la guerra de treinta años, en 1721 encon-
debía ser gobernada por consistorios ó pres- traron un asilo en HeruhuL. en la alta Lusa-
biterios compuestos de ministres y de algunos cia, y de este lugar tomaron el nombre de
seglares ancianos. De aquí procede el nom- herahutters ó heruhutes. Su asociación es una
bre de presbiterianos con que se les conoce, especie de república religiosa, cuyos indivi-
así como el de episcopales se da á los que si- duos ponen sus bienes en el fondo común, y
guen la liturgia anglicana y reconocen la ge- viven en una perfecta igualdad.
rarquia. Los presbiterianos, son también de- Iglesias griegas. En lu53 los griegos ó
signados con el nombre de puritanos, esto es, cristianos del Oriente, después de muchas
que profesan una creencia pura y sin mezcla disputas con los latinos ó cristianos de Occi-
de catolicismo romano, como sucede ñ los dente, se separaron del todo de la comunión
episcopales ó anglicanos. En general se da de la iglesia romana. Después se han reuni-
el nombre de no conformistas a todas las sec- do bajo el nombre de iglesia griega todos los
tas opuestas á la iglesia anglicana. cristianos que niegan la supremacía del so-
Entre estas diferentes sectas que son muy berano pontífice, y el dogma que hace pro-
numerosas, se distingue la de los cuákeros ó ceder al Espíritu Santo del Padre y del Hijo
tembladores, hombres sencillos y amables on simultáneamente. La iglesia griega se da el
su trato y costumbres, y que no admiten mas nombre de ortodoxa, que quiere decir, con-
que un culto interior y espiritual, Esta sec ta forme á la verdadera doctrina. Admite los
religiosa, cuyos individuos se dan á sí mismos ocho primeros concilios ecuménicos ó uni-
el nombre de sociedad cristiana de Ion amigos, versales, administra la Eucaristía con pan
fué fundada en 1017 por Jorge Fox, zapatero fermentado, permite el matrimonio de los
de Leicester. y tuvo por principales propaga- eclesiásticos, y celebra los oficios divinos en
dores n Guillermo Penn, Roberto Barclay y la lengua nacional. Esta iglesia esta csten-
Samuel Eischcr. Según los cuákeros todo dida por toda la Grecia é islas Jónicas, por la
hombre puede ser inspirado por el espíritu Anatolia y por la Rusia. Su gefe supremo
divino. Reunidos en salas desnudas de todo es el patriarca de Constantinopla, de quien
adorno, esperan con gran recogimiento ser se separaron los rusos en 1588, estableciendo
visitados por ol Espíritu Sanio: si algunos de un patriarca distinto en Moscou. Desde los
ellos siente la inspiración, que se anuncia por tiempos de Pedro el Grande, quedó suprimi-
un temblor general del pretendido inspirado, da esta dignidad que reasumió en sí el empe-
se levanta, toma la palabra, y los demás le rador, gefe único en el dia de la iglesia rusa,
oyen en silencio. Los cuákeros jamas pres- Se da el nombre de griegos unidos á los
tan juramento, y en los tribunales solo so les que se agregaron ñ la iglesia católica, adop-
ecsige la simple afirmación: so resisten á ha- tando la fórmula aprobada y firmada en el
cer (a guerra, condenan los espectáculos pú- concilio de Florencia por los griegos y lati-
blicos, el canto, los juegos de azar y la caza. nos en 1430. Los griegos unidos estaban es-
Su traje es muy sencillo. Los hombres llevan tendidos por Rusia y Polonia; pero la mayor
sombreros de alas anchas y vestidos de color parte se han convertido á la iglesia rusa en
oscuro sin botones, y las mujeres un manto 1839.
negro y un delantal verde. Desechan como Concluiremos cata revista de las principa-
una hipocresía todos los cumplimientos y ce- les sociedades cristianas, diciendo alguna co-
remonias introducidos por la urbanidad: tra- sa de los maronitas ó cristianos de Oriente, de
tan de tú á todo el mundo, y no se quitan el quienes tan frecuentemente se habla alguno»

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210 BIBLIOTECA MEXICANA

años hace. Los maronitas forman un pueblo pa fué arrojado de la gloria; y desde entonces
aparte en medio de los mahometanos. Ocu- solo so ocupa en hacer mal A los hombres. A
pan los valles centrales y las montañas mas este ángel rebelde le imitaron otros muchos,
altas del grupo principal del monte Líbano, y estos son los ángeles malos 6 demonios.
estendiéndose desde los alrededores de Bey- Hay también genios, seres intermedios entre
rout hasta Trípoli de Siria. En medio de las os ángeles y los hombres, que tienen un cuer-
revoluciones que tantas veces han cambiado po semejante al nuestro, y que comen, beben,
la faz de Oriente, ios maronitas siempre han se propagan y mueren,
permanecido cristianos. Su origen es del to- Las almas humanas, inmortales por su na-
do desconocido, y en cuanto ñ su nombre, turaleza, al salir de los cuerpos son recogidas
parece que le tienen de un monge llamado por A xa riel, el ángel de la muerte; y ecsa-
Alaron que vivía hácia el año de 400, refugia- minadas según la conducta que han tenido
do en las soledades del Líbano para sustraer- durante su vida, y siso encuentran justifica-
se ñ las persecuciones de los hereges. Otros das, van á gozar de la bienaventuranza: por
proscritos acudirían á reunirse con Marón, el contrario, si no se hallan puras son conde»
y es probable que algún monasterio construi- nadas á los tormentos. AI fin de los siglos se
do por ellos mismos naya sido la cuna de los verificará la resurrección general y un juicio
maronitas. Aunque difieren de los católicos solemne, en seguida los buenos subirán al
en algunos puntos insignificantes y de poca paraíso para embriagarse de deleites infinitos
importancia, siempre han permanecido uni- en los brazos de las hourís, en recompensa
dos á la iglesia, por lo que se les da el nom- de su fé y su virtud; y los malos descenderán
bre de los católicos del Líbano. Sus sacer- al infierno para ser atormentados por un
dotes pueden ser casados, escepto los mon- tiempo proporcionado á sus faltas Si duran-
jes y los obispos; y los papas han creído que te este tiempo han confesado á Dios, volve-
debían aprobar esta derogación de la discipli- rán á entraren su gracia.
na eclesiástica que en lo domas está en per- Uno de los dogmas fundamentales de los
fecta armonía con las costumbres patriarcales musulmanes, es que todo está predetermi-
j

de los maronitas. "Ellos aman á los europeos nado por la voluntad soberana do Dios, y to-
|

como a sus hnrmanos, dice Mr. de Lamartine do sucede necesariamente.


en su viaje á Oriente, y nos están unidos por Los puntos principalos de la moral de Ma-
el lazo de la comunidad do religión, que es homa son no disputar jamas sobre la religión;
el mas fuerto do todos. Creen que los prote- no transigir nunca con los infieles; y no te-
jemus contra los turcos por medio de nuestros ner mas que cuatro mujeres legítimas. La
cónsules y de nuestros embajadores, y reci- caridad y la limosna están particularmente
ben en sus lugares á nuestros viajeros, n nues- recomendadas por el autor del Alcorán.
tros misioneros y á nuestros jóvenes intérpre- También es de precepto la circuncisión que
tes que van á estudiar el árabe, como se aco- debe practicarse desde los seis años hasta los
jen en una familia á los parientes que viven diez y seis, y al sufrir esta operación, ha de
lejos. Tan cierto es que la religión es el lazo decir el paciente en alta voz, no hay mas que
mas fuerte que puede unir á los hombres so- un Dios y Majoma es su profeta.
bre la tierra. Les esta prohibido el jugar, el tocar instru-
mentos músicos, el beber vino, el comer car-
ISLAMISMO. ne de cerdo, la sangre de los animales que
han sido ofrecidos u los ídolos, las béstias
El islamismo ó religión de Mahoma, fué fun- muertas, las que han sido ahogadas 6 sofoca-
dado en la Arabia hncia el año de 611 de J. das, las que han muerto accidentalmente 6
C; pero su establecimiento se cuenta desdo por el cuerno de otro animal, 6 que hayan
el año de í»2¿, época de la Hégira ó de la hui- sido comidas en parte por alguna fiera. La
da de Mahoma, á Medina. Esla religión es peregrinación á la Meca es obligatoria para
aún la dominante cu el Asia occidental, en el |
todos y deben hacerla á lo menos una vez
Africa y en la Turquía. Según el Koran ó durante la vida: también se va á Medina á
Alcorán [el libro de la ley!, no hay mas que sepulcro del profeta; pero es solo
visitar el
un Dios infinitamente perfecto, criador del por devoción.
cielo y de la tierra. De una naturaleza supe- Esta religión so llama islamismo, de la pa-
rior á la del hombre son los ángeles que lie- labra árabe islam, que significa abandonarse
nen un cuerpo sutilísimo formado del fuego ó completamente á la voluntad de Dios; los
de la luz, sin embargo, no comen ni beben ni persas le llaman musHm y y muslimin, do
tienen secso. Los angeles se ocupan en can- donde viene la palabra musulmanes, que so
tar las alabanzas a Dios, en sostener su trono da también n los sectarios de Mahoma.
y en interceder por los hombres. Cuatro de
estos espíritus son designados por sus nom- BRAHMANlSMO.
bres propios, á saber; Gabriel, Miguel, Azael
é Ifrafil. El que no cree en los angeles, el Las fuentes de nuestros conocimientos res-
que les atribuye secso, el que no los ama, ese pecto de la India, son: 1? Las relaciones de
es un infiel. Uno de los primeros ángeles lla- ios griegos y de los romanos. 2? Los docu-
mado Iracil, desobedeció á Dios y no quiso mentos modernos. Sabemos por los anti-
prosternarse delante do Adán, y por esta cul- Iguos, quo habia en la India una clase do «a

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POPULAR Y ECONOMICA. 211

bios llamados brahmanes, brahmas ó brahmi* Los xoudras, que son los artesanos. Los sa-
rus, á quienes los griegos daban el nombre cerdotes esplican de este modo el origen de
de ginsnosqfistas porque iban casi desnudos. las castas. Dicen que Para Brahrna tuvo
En cuanto ñ su doctrina, los testimonios de cuatro hijos; Brahrna, que salió ó fué cria Jo
los griegos y de los romanos no inspiran con- de su boca; Chat trias, Vaishia y Snvdra que
fianza alguna; debemos, pues, estudiar la In- salieron do sus brazos, de sus muslos y do
dia y su religión en las noticias que nos han sus pies, y do cada uno de ellos descienden
proporcionado los trabajos y los descubri- las castas indias. En escala muy inferior á
mientos modernos. Hay en el Indostan una estas, se encuentran los parias, que son unos
lengua sabia que se llama sanskrit. Esta, que desgraciados cuyo contacto huyen los indios
es una lengua muerta en el dia. y hace ya como el de un animal inmundo; viven en lu-
muchos siglos, es la lengua sagrada de los gares solitarios, y se les ob:iga á que se ocu-
brahmas 6 sacerdotes de los indous. Los pen de los trabajos mas repugnantes.
Vedas, que son una colección do tradiciones El culto brahmático está lleno de supers-
indias, cuyo origen hacen subir algunos sa- ticiones, unas ridiculas y otras que causan
bios hasta los tiempos de Moisés, cstñn es- indignación. En la fiesta de Jagernat, mu-
critos en este idioma. Esta obra persiana, chos fanáticos se tiran en tierra para ser
que tiene el título de Onpnek-hat, es una tra- aplastados por las ruedas pesadas del carro
dición del sanskrit y contiene prolijos es- sagrado de Vichnou, en tanto que otros se
tractos de los Vedas: Anquetii-Dupcrron la reúnen en los templos que llaman pagodas,
publicó en latin en los años de 1801 y 1802, para entregarse á tormentos voluntarios. La
con el titulo de Teología y Filosofía indiana. tradición impone á las mujeres el deber de
Hé aquí en sustancia su contenido. quemarse en la pira en que se coloca el ca-
Dios, que es al mismo tiempo Para-Brah- dáver de sus maridos. Las abluciones y las
ma, Yichnouy Siva, manifestación triple del Ilustraciones en los rios sagrados, tal como el
Ser Supremo ó Trinidad, es una sustancia Ganges, son también una parte muy princi-
única, inmaterial, eterna, inmensa, de donde pal del culto brahmático.
proceden todos los seres criados y al que to- Be nares, la ciudad santa por escelcncia,
dos vuelven. Antes de la creación, Dios es- es uno de los puntos 'adonde mas frecueu-
taba en sí mismo y lo era todo; por la crea- temento se hacen las peregrinaciones.
ción no ha hecho mas que estenderse y ma-
nifestar su poder. BOUDDIT1SMO.
Hay dos clases de espíritus; unos buenos,
otros malos; entre unos y otros se dió una El Bouddhismo ha salido del Brahmanismo.
gran batalla, pero habiendo invocado los Esta religión parece que tuvo origen en la In-
buenos el socorro de Dios, consiguieron la dia unos IOí'O aüos antes de nuestra éra. In-
victoria. troducida en la China en el primer siglo, la
El hombro es un compuesto de cuerpo y recibieron sucesivamente en la Corea, en el
alma. Por la muerte, los cuerpos se disuel- Japón y en el Thibet; y después la abrazaron
ven y destruyen; y las almas, si han conoci- los tártaros mongoles bajo los primeros suce-
do y amado á Dios dorante la vida, van á sores de Gengis-Kan, y en el dia es seguida
unirse con él y con los ángeles de luz, en en> una gran parte del Asia, en la que cuenta
las regiones celestiales; las almas que no han mas de 200 millones de sectarios. La religión
conocido á Dios, son llevadas por les ánge- Boudística, así como el brahmanismo, supone
les de las tinieblas a los lugares inferiores ó que nuestra ecsistencia es imperfecta y que
6 los infiernos, de donde salen al cabo de el mundo no tiene realidad; enseña la nece-
cierto tiempo para pasar al cuerpo de los sidad de desprender nuestra alma de esto
animales. Esta trasmigración, que se llama mundo perecedero, para darle entrada en el
la metempsícosis, no se concluye hasta que mundo inmaterial y verdadero, en que reside
no están completamente purificadas. El mun- Bouddha, la inteligencia suprema y la razón
do sensible es una apariencia, una ilusión que perfecta. Aquí es donde habitan las almas
no tiene realidad masque en nuestro espíri- que han llegado al estado de bouddhas, asis-
tu. El hombre por medio de ciertas prácticas, tiendo á la creación y á la destrucción de los
puede desatarse de los lazos groseros que le mundos. Las mas perfectas de entre ellas,
tienen apegado & esta vida, verá á Dios tal tos tathagatas ó bouddha completos, pueden
como él identificará con él y convertirá encarnarse y descender sobre la tierra, n fin
en luz con él; y en este estado de unión de desprender á las almas encadenadas en
mística, las obras buenas ó malas, son de este mundo material, sobre el cual ejercen un
ningún mérito é indiferentes. poder absoluto. ,

Los sectarios de Para-Brahma, se dividen El Dalao-Lama 6 Gran Jjama (esto es, el ge-
en cuatro castas principales, á saber: Prime- fe de los sacerdotes), reside ordinariamente
ra. Los brahmas, que son los sabios y los en Lossa, cerca de las fronteras de la China.
sacerdotes; solo de esta casta pueden ser los Nunca sale en público, y está siempre rodea-
I

empleados públicos. Segunda. Los ckattrias do de sacerdotes de un Órden inferior, que se


6 guerreros. Tercera. Los vaishias, que son llaman lamas, los que le tributan todos los ho-
comerciantes ó labradores, conocidos tam- nores debidos al Ser Supremo: estos sacer-
bién con el nombre de banianos. Cuarta. dotes, aeí como su gefe, gozan de una gran

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tl2 BIBLIOTECA MEXICANA

veneración. Viven en conventos consagra- cscepcion de los sagrados dogmas del catoii-
dos al colibato y usan una vestidura particular. [
cismo, todos los demás cultos religiosos no
Les está prohibido el comer carne, y el uso de son otra cosa que un conjunto de absurdos
bebidas espirituosas, y viven solo de limos- repugnantes y monstruosos, hijos de loses-
nas, aunque hay de ellos en gran número. travíus á que se ha entregado la razón huma-
Bouddha es adorado en el Japón, bajo el i
na, ya por carecer de la luz de la revelación,
nombre de Xoca con todas sus divinidades se- ya por haber sido indócil á sus divinas inspi-
cundarias. Sus sacerdotes, llamados honzos, raciones.
sostienen al pueblo en la mas grosera supers- Bendigamos nosotros á la Providencia, que
tición. Los chinos le reverencian también nos' ha iluminado con ellas, colocándouoa en
con el nombre de Fó, y los tamieses 6 habi- la única y verdadera senda que puede con-
tantes del reino de Siam, con el de Sommo- ducirnos ñ nuestro sublime destino, á ese des-
nacodnn 6 Samanakodam. tino inmortal que consiste en la posesión de
Tal es el cuadro de las principales creen- Dios, sin cuyo goce, como dice el profundo
cias religiosas que se conocen en los diferen- doctor San Agustín, no tiene paz ai quietud
tes países de la tierra. Ya hemos visto que á el corazón del hombre.
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SOBRE

m mm ma oa
MEDICINA VETERINARIA. * .»

Del ganado lanar.— Consideraciones genera- Tero si bien es verdad que todas las varic- \

le*.— Et curnero.r— (dan» da lavar fina merino. dades ootWcidaK de carneros proceden di- un ,

retoño de progresión.— único trunco, tuerza es también reconocer


iZfcr las, tratamientos; I

De ht cirn tos de lana list.—it'anadn de lia-, que no liuy animal que nías inmediata y di-
ño.—-Dr loa e trnero*\de rula gruesa. íirl ga-^ cazincnlc haya o»pcrimcu}ado los rícelos de —

nado churro ó l>ast/>. Del erbam rnl» deigana- ia dominación del hombre, cuya inielig'. ule
(

d-9 lanar.— E<quil>'> y eonset vacian de ¿a la- perseverancia lia logrado ir modificando,
I na: ipecas de verijic ir esfa operad* n o/c. tfru (hasta llegará cambiar, coir.pl» lamente las

1)SL oAN'i'O cabrio. — k ganaoo as- formas estertores de aquellos animales, j
1
i,

Mal. Y mular. Del asno.—Sus variedades. —


El curnero conserva el temperamento, los

i \

-rrltri mrt¿>. Medicina vbtbri.iakia.— Di- hábitos y la estupidez d<d berraco; su orga-
visiants de esfa ciencia^- Ue la injtmwmci tm. nilicion eslerior es la iiiis'uia, y casi la mii-
-<-&* tratamiento. —
Lela gangnna.— lian.- ma Ja turma y la dispo.-icion de su osqiiele- :

'greña interna y esterna


i ¡tel carln>n ó an- to; perú cu la parte relativa :\ las formas es- —
tk*rmx.-t- Var uedades de *tta enfermrJad en las tornas del animal, son gratules é ¡m imitantes
;

.,< diversa» clanes da ganados.— He los cólicos y loscambios ó trasl'ormaeiooes que lo ha be-
far-ion**.—^ las anginas.— De la pulmn- cuo sufrir el hombre, /iqnel es un animal cu- j

nia —Tisis calcárea ^Pcripneutnoni i gan- bierto de pelo, debajo del cual se ocultan al-
grennsa. — Ue las inflamaciones déla vegiga. Igunos copos de lana rizada; en id carnero to-

De la. sarna,-— lie loa convulsiones. ue la do este pelo se ha tranformado en lana, y es- — i

rabia; tratninimto preservativo. De la of- ta lana so ha perfeccionado en algunos paí- —


teorización; timpániia ú indigestión mefi- ses hasta el punto de cumpetir en liuura con
ttCSS,\ / la seda. , , ¡

-i-mti i. p CAPITULO I. Mas somotirndnso así a nuestro dominio,


>'» •.•1«f. . .ti ! •..*.'• • i. - ...
perdió enteramente este animal la facultad
.-•te, . .i. ML GANADO LANAR. do bastarse ñ sí mismo; y debilitándose y
•••••iílfclj M UiolMlbo- .'/-Ht.-'. ti r '
volví 'iiiln mas delicado, ni siquiera pusec
.-<•

\ I. Consideraciones generales. ya el instinto do kr oonservacinu. Privado


de medios do defensa, ni aun ó la fuga sabo
J&v*rn*r*ii* on animal domestico de la fa- recurrir para librarse de sus enemigo*, Un
rrrríla Hv: Itís'íirntfaYtles. Su hembra so Hnma Europa, sobretodo, donde mai completa-
"¿í»<5*;.'-lti3'cKRs hantA que tienen tin &no se mente dninesticnlu ostó, se hu hecho inca-
llaman 'borrtifr>s,'á\ afir» ebHfáM¿n dos años paz do vivir sin ser continuamcuio vigilado
.^'es, h íos trteíl terencos, v n los cuatro, y dirigido por el hombre. Ue nuesires cui-
atrTL**os
,,
6 m>>ruec<JS,
:
si es que se destinan ñ la dador, pues, dependo la conservación de las
rebfodiwclbn cualidades que por indujo nuestro adquirió.
11
fco^tVátuj'albiTas piensan que el carnero, tal j
v nu mantenimiento y su régimen do vida,
diát én el día cediste eh todas las partes del deben por lo tanto llamar muy principal-
arttigud cohtlrmnte, procede del berraco, uní- monte nuestra atención,
mal salvaje qnb Vaga todavía por algunas El ganado lanar es después, y acaso antes
acrraníaR de Europa.
1
"
j
qee el vacuno, el quo moa utilidad rt parta
;,.-;> 27 — TH A T A no s '

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BIBLIOTECA MEXICANA

al apicultor. Carnes, lanas, leche, (de que El tiempo mas propio para el destete de
«e hace escelmte queso,) crias y estiércol los borregos, es cuando ya tienen estos cua-
de primera calidad; nc aquí lo» aprovecha- tro meses.
minutos que con poco oslo y poco trabajo, Hay pastos que en ciertas épocas suelen
deja este ganado. producir en el ganado lanar, eufermedades,
Las señales que en los individuos de esta las mas de las veces contagiosas. En este
especie deben concurrir para que sean bue- caso, débese dejará los borregos con sus ma-
nos, son frente espaciosa y bien cubierta de dres; pues se haesperimentado que mientras
lana, ojos negros y rasgados, anchos el lomo maman, están preservados de esta enfer-
y el cuerpo, bajo y lanudo el vientre, cort» medad.
Ír delgadas las piernas, gruesa la cola y fina Acerca del modo de proceder al ayunta-
a lana. El carnero padre ó morueco, debe miento de los machos con las hembras, hay
agregar á estas circunstancias la de ser alto, opiniones distintas. Unos opinan que se de-
de bello aspecto y robusto. je en libertad todo el año á los carneros en
Tanto los machos como las hembras, con- medio de las ovejas, y otros que solo se les
siderados bajo el punto de vista de la repro- deje algunos días, reponiéndolos con otros
ducción, son útiles n los dos anos; pues si y dejándoles entretanto algunos días de des-
bien es verdad que en rigor podrian servir canso.
antes para este objeto, es lo mismo que no Los machos destinados á la reproducción
conviene hacerlo, pues á mas de dar en tal de la especie, deberán separarse del rebaño
caso mas endebles y de poco valor, se gasta- inmediatamente después de destetados. Por
rían antes de tiempo con notable detrimento el mismo tiempo también se separarán los
de la casta. corderos que se trate de castrar, pues esta
Conócese por la dentadura la edad de los operación es tanto mas fácil y segura, cuan-
animales pertenecientes ñ la especie lanar. to mas joven es el animal sobre el cual se
Estos animales carecen de dientesen la man- practica. La carne del carnero castrado y
díbula superior, y tiene en la inferior ocho cebado es delicada y sabrosa, particularmen-
que les nacen en el primer año. En el se- te si el animal de que procede ha sido man-
f;undo, pierden los dos de en medio, los cua- tenido á pesebre con buen forraje artificial
es son reemplazados por otros dos mas an- ó en las montañas con pastos naturales ó es-
chos y menos puntiagudos en el tercero, cogidos.
caen también los dos dientes contiguos ñ los A falta de un buen tratado sobre la diver-
dos nuevos; esto es, uno de cada lado, y se sidad de ganado lanar y su cria en nuestra
reemplazan del mismo modo; y en el cuarto república, vamos á tomar algunos párrafos de
quinto ta verifica igual mudanza, resultan- un escrito sobre la materia, publicado recien-
Í o entonces ser ya
y para lo sucesivo, im- temente en España. Este tiene la ventaja de
posible reconocer la edad, á menos que se ser adaptable en su mayor parte á México
deduzca aprocsimadamente, según lo mas 6 donde en esta materia se conservan las cos-
menos gastados que estén los dientes. tumbres de ios antiguos dominadores. A mas
La oveja generalmente está preñada vein- de esto, apuntaremos nuestras propias reñec-
te semanas. Con este dato, nada aera mas siones y rogamos á los ganaderos soplan con
fácil quo escoger uno mismo la época en que sus observaciones á aquellos puntes que hu-
quiere que nazcan los corderos, proveyendo bieren podido olvidársenos.
al efecto en tiempo oportuno al ayuntamien-
to de los machos y de las hembras. { II. Del ganado Utnmr jína.
La época mas proporcionada para hacer
que paran las ovejas, es el mes de Abril, es- •
Divídese esta especie en dos, que son: 1!
•i

cepto en aquellos países donde la falta de Ganado riberiego ú estante, y trtuhummmtt 6


agua agosta pronto la yerba. Por este mo merino, si bien por corrupción ó por estén-
tivo, y atendida la costumbre que en algunos sion, se suelo dar en España el nombre de
países se conserva aún de llevar el ganado á merino, tanto al estante como al trashumante,
trashumar, se hace generalmente que paran en que concurren ciertas condiciones particu-
las ovejas en Diciembre; pues de esta manera lares de castas.
estñn ya los corderos en disposición de ha- "El abandono á que por efecto de los cam-
cer el viaje cuando llega la época de la tras- bios ocurridos en las leyes y en la organiza-
humaron. ción de España, han venido á parar Jas anti-
Con las ovejas preñadas es menester te- guas cabanas, tan protegidas en otros tiem-
ner las mayores procauciones por lo que res- pos por ellas, han dado, digámoslo así, a es-
pecta ñ- su cuidado y manutención sin perder ta industria, una fisonomía muy distinta de la
nunca de vista que si se les da demasiado de que antes tenia, y la tendencia que por do
comer, se las espooe á malparir, y que por quiera se nota en aquel pais á la rotura-
el contrario, si estñn poco mantenidas, care- ción de pastos y dehesas, puede contribuir
cerán de fuerzas para el parto, y de leche pa- en lo sucesivo á dar á la cría del ganado Ja-
ra criar al borrego. Lo mejor es, pues, te- nar el verdadero carácter que debe tener;
nerlas en un paraje do pastos pobres ó me- pues así como para el cultivo de la tierra es
dianos, eseepto durante las tres semanas que indispensable la ganadería, así no puede, sal-
precedan ai parto. vo raras escepciones* haber ganadería que

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POPULAR Y ECONOMICA. 215

roduzca sin cultivo, que al paso que utilice yes que sobre esta materia regían, los sue-
os esquilmos de los animales, crece en po-
r. cos en 1723, los sajones en 1765, y los fran-
co terreno y á bajo precio los tor rajes nece- ceses 20 años después, consiguieron propor-
sarios para su manutención. cionarse rebaños de esta especie, para cuya
"Con esto decimos lo bastante para persua- multiplicación, ó mejor dicho, para cuya
dir A nuestros lectores de que no opinamos en educación, se siguieron distintos sistemas.
manera alguna por la conveniencia de la tras "Los criadores sajones se dedicaron única-
humacion. Verdad es que en el estado de co- mente á la producción de una lana sin igual
sas presente, y mastodaví a en el ganado, cuan- en cuanto n finura; objeto que lograron sin
do la estén si un de las tierras cultivadas era in- ocuparse de las demás propiedades de este
significante con respecto á la de las incultas; tañado, y no solo antepusieron la finura de
f
cuando no se sacaba del riego tanto partido a lana á su fuerza, ñ su elasticidad y ñ su
como hoy so empieza sacar, y como nece-
fi abundancia, sino que hasta miraron con in-
sariamente se sacará el dia en que se con- diferencia la alzada de los animales, su bue-
venzan los labradores de las ventajas inmen- na construcción y su producto como reses
sas que ofrece la formación de prados artifi- propias para el matadero. Esto no obstan-
ciales; cuando la mitad del territorio español te, adquirieron una justa celebridad, puesto
estaba vinculado en manos muertas; y cuan- que en ninguna parte hay lanas que para la
do, en fin, el oro de las Amé ricas proveía ñ confección de ciertas telas puedan entraren
todas las necesidades de los habitantes de la concurrencia con las de aquel país.
península, era mas sencillo y mas lucrativo "En otros, como por ejemplo en Francia,
quizá fen razón á la falta de brazos) tener dieron los criadores en el of tremo contrario,
una cabana numerosa que una nstensa labor; esforzándose en dar á les animales mas alza-
pero este estado de cosas va cambiando. La da, sin ocuparse apenas de la mejora y afina-
trashumacion, concebible y aun acaso ven- miento de su vellón; deplorable sistema que
tajosa en otros tiempos, va cesando y debe necesariamente debia conducir al envileci-
cesar completamente, por la sencilla razón miento y ñ la destrucción de la raza, sin nin-
de que España es un país demasiado pobla- gún objeto útil para llegar á la perfección
do hoy y demasiado deseoso de adelantos, que tantos esfuerzos habían hecho otros paí-
paia continuar mucho tiempo con una per- ses por alcanzar.
niciosa rutina, que al paso que pocas 6 nin- "Otros, algo menos desacertados, creyeron
gunas ventajas permite recoger al ganadero, obtener del ganado merino bastantes venta-
redunda visiblemente en perjuicio de las ra- jas aumentando el peso de su vellón, y ningún
zas de animales. esfuerzo hicieron por conservar la finura de
"De esta última verdad es irrecusable testi- la lana de los animales sacados de nuestro
monio, el estado comparativo de las razas sucio; este sistema, errado también, debia
que tenemos en España, y de las que saca- producir malísimos efectos en la agricultura
das de estas mismas poseen los estranjeros. de los países que lo adoptasen.
"Sin hacer, pues, mérito aquí de la diferen- "Inglaterra, Llanda y las demás naciones
cia establecida entre las dos variedades de de Europa, se han ocupado también sin in-
ganado fino arriba citadas, pues ya he dicho termisión en mejorar sus lanas, cruzando sus
que no considero la trashumacion como una ganados con razas estranjeras; y únicamente
práctica que pueda ni deba subsistir mucho nosotros, los españoles, que somos los que
tiempo, me ocuparé de este ganado supo- dentro de casa poseemos la mejor casta quo
niéndole todo estante, que es como única- se conoce, descuidamos perfeccionarla, mul-
mente puede'prestarservicios á la agricultura, tiplicarla, y aun conservarla; pues la verdad
y designándolo indistinta y genéricamente co- es que esta raza va cada dia de mal en peor,
mo está recibido ya con el nombro do merino. y que antes de mucho tendremos, si esto con-
••Las circunstancias que en un buen morue- tinúa, que recubrir á los cstrangeros pora que
co de esta especie deben principalmente nos suministren lana de mediana finura, así
concurrir, son: vellón espeso y blanco en como nos vemos ya obligados & recurrir ó
cuanto sea posible, buena cara, recio el cuar- ellos para tenerlas superfinas.
to delantero, arrugas en el cuello que le ba- "En 17H6 pidió Luis a VI ñ su pariente el rey
jen hasta el pecho, y abiertas y bien contor- de España, y por conducto de Mr. de la Vau-
neadas las astas. Este morueco deberá es- guyon, embajador de Francia en Madrid, el
enjerse entre los primales, y podrá servir de competente permiso para comprar y sacar de
padre por espacio de cuatro o cinco anos, y España un rebaño de lana fina. Este permi-
cubrir en cada uno de ellos de veinte á trein- so fué concedido; y en vista de él, eligió el
ta ovejas. Durante la temporada de monta, comisionado francés los animales que mejor
deberá darse A este morueco un alimento le parecieron en las principales cabanas, á
sustancial y tónico, como por ejemplo ceba- saber:
da, centeno, lentejas, Ice. De Perales De Alcolca 37
"De esta raza merina son procedentes casi De Pesella 50 De San Juan. . . 37
todas las famosas conocidas en Kuropa. Du- Del Paular 48 De Portago 33
rante muohos siglos prohibió el gobierno es- De Negrete 42 Do A randa 20
pañol severamente la exportación de esta be- Del Escorial 41 DcSalazar 10
lla casta, do animales; mas á posar do las Je- "TotaJ 383 ca buzas, entro las cuales se coru

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2iG , biblioteca Mexicana

taban il moruecos. 031 ovejas y 7 carneros atentamente su marcha y observado sus adc-
coiiduclores. Lato rebaño saliu de Se-goviu lautos, ^o declaró uno de sus ti: as ardientes
j

el líiu l'J de Juiiiu de i7al , bajo la cuslinlia protectores cerca de la comisión de Agí ¡cui-
;
i

do Uíl 11. rnans y de otroscuairn pastores c.v lora, de que eia individuo; y con el ausiliu
pañoles, y lue tan lupia su marcha, que en de oíros hombres de la misma corporación y
Burdeos t«-s sorprendieron los primerus frías, de sus ideas, consiguió volver a poner en buen
de UIIV4M rebullas inunción bastantes de es- predicamento lu cuba ña ¿o iLambouillet. cu-
tos animales; pero lucren en parle reempla- jyo nombre desde aquel día se hi/.o europeo,
zud ta por corderos nacidos en el camino. El "Luiopco se bu hecho igualmente el de las
|

din l¿ d«; Octubre del mismo año ile l'.tíülle- casias sajonas» de que se ha hablado, y el de
go por liu ei rebabo A Uaiubntulh-i en mime- la.s inglesas de Leice.-ler, de nnllnvord, y ?•

lo.de 3 .u cabulas, a súber: 41 moruecos, «13 ¡.sobre todo de liclilcv, peil'i eejonada esta uf-
0 Vejas y los 7 carneros conductores. ¡lima por el celebre Bakewcll, hasta t:l punto
**AI invierno siguiente so redujo el rebaño á |de que por oropurcionarse animales procer
331 canezas por haber muerto :j> de una oo- denles de ella, se ve todavía, hoy a simples
1'ermcdad que eunliajcron en el camino. aI arrendatarios daroOol) reales por cubrir una
ver e»Io, so doanimuroo ileruans y sus con> oveja, y mas de una vez se ha vuto a un car-
pa.a-ro>; y creyendo que ya no había salva- ñero product' 5 y b\"-. 0 duros en uña tempo-
dolí paut el rebuao, lo abanuonaron y se vol- rada de monta, listo, por increíble Que en
vieron n Espai.a el dia 4 de Abril de 1787. nuotro atrasado puis pueda parecer a! vulgu
Aquel mismo dia *>o encargó de lu dirección de cultivadores, es un hecho histórico, con-
no rebaño Clemente l.'elorme primer pastar signado ha.>ta en las actas del parlamento iu-
ilel e^ablecimieuto, cuyo celo y eouoeim en- glcs, el cual tuvo por dos veces que votar
!

los prácticos lo muuiuvieron con.stautoiiumte tundos pata auxiliar a Bakevvell en unas iu«
en un estado admirable de salud y de pros ve-lijiacioiies, cuyo buen eesju» dotó ñ la
pe rulad. Agricultura de lu Gran Bretaña de un fecun-
\ U-iubenton pertenece la gloria de haber do e inagotable manantial de riqueza,
sido 011 Francia M pi onero que concibió lu "Lus preociipuctuncs de muchos y el interés
i

idea de mejorar las lanas, y que indicó los particular do algunos pocos, dieron crédito
medios de conseguirlo, cruzando las uveja al principio n una opinión que debía s :r un
del país con caraerOS merinos; pero en el es- grande ubstaculj para la adopción de la raza
tablecimiento de ilauibouillel lue domlu pu- merma por los cultivadores de ciertos países.
ní ir j se logró identilicar completumenle lu Pretendíase que los animales procedentes de
raza merina con aquel suelo, y lunto, que ti ella mj cebaban mal, y que su curne era me-
la vuelta de algunos años de un esmero des- nos delicada que la de otra» variedades del
conocido en España, se puede notar que las misino genero. Tura couibaiir -la objeción, <

producciones obtenidas en Francia eran su- lomaron los di recio res de Bumhouilicl la cos-
periores a las mas aventajadas de aquende tumbre (que todavía dura de mular un car-
del 1 trineo. nero cebado, y de sen irlo al publico el dia
"Lo que sobre todo se habían propuesto los en que se celebraba la venta anual de los pro-
direolotes de líumbullUIul ciu culundiZur lu* ducios del establecimiento. Ademas de
mentios en todas lus cusas de labranza, e ir cMu prueba, que se repite cuda año, is hoy
poco ¡i poco inclinando u los cultivadores n cosu reconocida que. |u carne, de los merinos
mejorar sus tazas tlel país, cmzmdolus con es absolutamente idéntica la do todos los i

|a> buenas de España; así se apresuraron u carneros; y que las diferencias que en su ca-
hacer u los labradoras participes de este be- lidud .se notan, provienen únicamente de la
neficio, y desde los primeros aí.os del esla- naturaleza del suelo y de los paslos. ó de la
bleeimieiilo de la cuba ña de étamhouiliet, se comida seca que so lus da ctiaudosc les man-
dklriUuytffuil algunos carnero-, padres y Ital- tiene cu entablo."
ia owjas n los propietarios ó arroudaiuno* En la Uepublica mexicana, donde por des-
que moKlraroil deseo de tenerla, que fueron gracia la industria no ha lomado aun el vue-
poco*, y se enviaron algunas cube/as h las lo que debiera; donde coUtcli apenas unas
admiiit.sirueioues de la provincia y basta de cuantas 1 ibiicus de tejólos de lana, casi note
otras varis», y en partiuula.r do la Buauce, lu cuidu de mejorar la luna de los carnero*. Y
Ene, la Picardía, el Lcllinudo, la Chuinp;.- cuidado qoe es'o podía .M¡r el otíjeti de mu-
¡ia, ííc. chas fortunas. En efecto, en las intuí usas
"En este estado se hallaban las cosas, cuan- hacienda* del interior, donde por taita de
do vínola revolución fn.ucei-u a suspender bra/os no.se Hembra lodo el terreno posible,
la mejora empezada -ya, y destruyera itnlu- ¡cuan bien podían criarse eso» ganados des-
dablemente el r» baño de llamooutlict, a no liuadiis h«>) n la matanza! ¡Ojal» estas bre-
ser lo denodados esl'ueizos de Mr. Bunr- ves rcllecfiones que apuntamos haga u 1 uc
•;

geois, que aunque solo, luchó terrible y vic- mi despierto el deseo de progreso cutre los
toriosa!.. ente para defenderlo y preservarlo hacciidauus y gauaderusd . , ;

de la ruina que Inamena/aba. Serenado al- 1


gún tanto el horizonte, poiitieo de aquel pois. {. III. De ios cruzamiento*.— Rebaño de
progresión.
alr. 'Bu usier, que desde la creación üc| e«sta-
bkciinieuto do Ilaaibouillet, había ue^uido "Eien quo uo todos los culúvadorcs tienen

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POPULAR Y ECONOMICA. 517

pre porción para adquirir, ni medios para criar IV. De los carneros de lana lisa.
un reba/.o merino do raza pura, casi todos
ellos cst ni en disposición do aumentar consi- "En Inglaterra es donde se encuentran las
derablemente el valor de tos animales de ar- variedades mas perfeccionadas de esia raza,
za común que poseen, someiicuddlt.ü n un designada en Francia con el nombre de ga-
nudo ile llano. Deesas variedades (que son
bien cub-mlido sistema «le cruzamientos.
"Las reses procedentes de la unión de un muchas) .son las principales las que se crian
animal de ra/a lina y de otro de raza.omuu, en los condados de I uiham, de V ork, de Lin-
al paso que adquieren una parte de las cuali-
coln y de Leicester, siendo este ultimo el
dades del padre, conservan la fuerza de tem- condado en que creó Bakewell la famosa re-
peramento de la madre, y sufren casi también za quo todavía lleva su nombre, ó por mejor
como ella mil privaciones, a las cuales no decir ui de lVislhuy, que era su ca*a de labor.
podria resistir el canudo lino. "Pura la formación de esta raza esmeróse
"Esto no obstante, el cultivador que sedu- sobre lodo uslu celebre criador en dar a loa
cido por la facilidad y los prontos resultados animales las formas y demás circunstancias
que parece ofrecer este sistema, concibiese propias pura iaeililar su cebamiento: pues
para el. lo mismo que paramiuerioa ingleses,
la esperanza <le ob ener por este medio un
la lana mas que uu producto secunda-
reharto de valor, sin neee-idad de recurrir de no era
" re ve«i do lo que sucedo en Francia,
cuando en cuando a la compra de carneros re- 1

la lana y el estieicol se r< putan los dos


productoies, rv. espoudria a verde pronto
frustradas mis esperanzas [orelccio de la ten- mejores productos de
esta clase, de ganado.

dencia que conservan estos animales ñ dege- "La raza pura de Dislhey tiene la cabeza
nerar hncia el tipo materno. No es estt» decir pe que fui y delgada,
los ojos grandes, las oro-
que Ve a imposible llegar por medio de cruza- ¡J« ü, ' a *' «»« «raspáronles y rectas, el cuer-
mientos :\ lijaren tina raza los caracteres de po corto y delgudu, las espaldas recius, el
otra: lo único que entiendo decir es, que la
pecho ancho y angostos los li ¡jares. El cuar-
operación es dudosa, por cuanto no es posi- to trasero, aunque voluminoso, parece *iu
ble calcular el tiempo necesario para conse-
embargo estar algo menos desarrollado que
guir esto objeto, al cual, por otra parle, no es tudas las parles col
delantero La grasa de
estos .mímales se halla acumulada en las cos-
f cil saber cuando se ha llegado, siendo por
consiguiente una imprudencia hacer uso de tillas, los lomos y la grupa, formando en ca-
machos que á posar de todas las apariencias da uno de estos pimíos un volumen do que
difícilmente podran tener idea las personas
esternas, conservan tal vez en sí algunos gér-
menes de la raza común, que pueden volver que no lo luu visio, por aco 5 iumbradus quo
estén a ver animales gordos.
a aparecer por efecto do la reproducción.
"De lo dicho parece deducirse que los la- 2. V. De los ca r nero de rola crucsa.
bradores" ó ganaderos que no tuviesen fondos
suficientes para comprar de una vez cierto "El tipo de esta magnífica rázaos oí proce-
numero de animales, tanto machos como dente de la regeiiciu de Túnez, llamase así
i

hembra*, de raza pura, tendrían que renun- ¡osle ganado porgue no es raro ver en él ani-
dar para siempre n esta industria, sopeña de males cuyas colas pesen hasta quince y diea
¡

verse obligados á comprar tudos los aflos y seis libras, tu lana, menos una que las do
,

moruecos escogidos en robarais ágenos, v que 'as roses merinas, lo «»s sin embargo bastante
!

aun n posar de eMe sacrificio, seria poéo el ¡para la mayor parte de los usos del comer-
partido que de estos animales sacase al des- ¡cío. y es sobre todo abundante. Es ganado
hacerse de su rebano. Esta cuestión ha si- Ido mucha talla, y ofrece por lo tanto venta-
do atentamente eoammada por Mr. Morel jas en su cebamiento.
de Viudo, el cual ha tratado de darle o Ira su- 1
"Originario, como va dicho, de la regencia
lucion mucho mas ventajosa para los cultiva- ido Túnez, y bastante propagado por toda
dores poco acomodados. Africa, debería os'arlo también por España,
|

"Las ventaja* del sistema proclamado por ¡donde es cuaí desconocido con notable per-
cst« distinguido agrónomo, est ui resumidas juicio do los labradores, criadores y gartade-
en Jas que ofrece el establecimiento de un re- ros. Es monos delicado (pie el merino, da
¡

bañt.th- ¡,ruqnci ,n, nombre que doy al que, mas leche que yste, y es muy frecuente ver
\

componiéndose en su origen de uu corto mi- !« cada oveju parir dos corderos a la vez.
mero de cabezas do raza pura, mezcladas sin V I. ¡)d, llamado en urro ú I-as' o.
mas precaución que una marca particular al
rebaao, comun al principio y mestizo después "Abunda e-tc ganado en casi t-jdns las pro-
va acrecentándose progresivamente con sus vincias de Espaf.a, pero vana según las in-
propios rendimientos; desechando do su seno, fluencias del c ima y la calidad de los pastos,
a medida que va creciendo, los animales Entre las diferentes clases que de animales
I

mestizos, n los cuales reemplaza, y conclu- do este genero su conocen en nuestro pats»,
1

yemlo n la vuelta de cierto numero de años cuéntase una pr quef.a que so distingue do
por hallarse completamente compuestos de las demás castas en tener los individuos de
animales de pura sangre. ¡ella la delantera e la cabeza negra, en es-
tremo lina la piel, y la lana muv superior á
- * lia de las otras razas do su especie, ai bioo

i
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218 BIBLIOTECA MEXICANA

desgraciadamente menos abundante. Estos apatía con que se mira esta ramo de riqueza,
animales tienen la ventaja de ser fuertes, ro- en cuya mejora nadie se ocupa, sin que por
bustos y sufridos, tanto, que ni aun los pastos eso deje de haber en ella mucho dinero y
mas malos alteran en nada su constitución. mucha gloria que ganar.
Hnse, sin embargo, hecho la observación de
que cuanto mas corta es la yerba que come } VII. Del cebamiento del ganado lanar.
este ganado, tanto mas fina es la lana que
produce, y tanto mas delicada su carne. Es- "Tres son los métodos de cebamiento cono-
ta raza es ademas la que mejor resiste á la cidos y seguidos en los países donde es el
intemperie. ejercicio á'i esta industria la base de la agri-
"diferente en un todo de esla. hay otra raza cultura. El primer método consiste en hacer
cuyos individuos son mas altos y mas pesa- pastar el ganado en prados ó terrenos desti-
dos, de miembros fornidos y de aspecto ñe- nados al efecto; el segundo eu mantenerlo!
ro. JJau mucha cantidad do lana, pero bur- á pesebre con forrages secos; y el tercero, que
da y demasiado ordinaria; gastan mucho de es el método misto, en emplear alternativa ó
tierras salitrosas, y suelen degenerar en las sucesivamente uno y otro de los anteriores.
demás. Su carne es regular, poro no de pri- "El tiempo necesario para cebar un rebaño
mera calidad. por el primero de estos tres métodos, depen-
"Otra casta hay preferible ñ las dos anterio do de la abundancia y de la calidad de las yer-
res. Los individuos que n ella pertenecen bas, las cuales, siendo buenas, pueden ce-
son altos, fuertes y corpulento*, los mejor barlo en ocho ó diez semanas, y permitir por
dispuestos que todos para el cebamiento y lo tanto que en los países templados se renue-
los de lana mas abundante. Esta, auaque ve este rebaño hasta cinco veces, y cuatro 6
inferior en calidad ñ la de los carneros de ca- A lo menos tres, en los húmedos y fríos. Las
beza negra de qus arriba se habló, es en cam- reglas que para esta operación deben obser-
bio mucho mas abundante y lleva en calidad varse, son principalmente dar á los animales
y en cantidad grandes ventajas á la de los el mayor descanso posible; conducirlos des-
animales de la otra especie. Manticnenso en pacio y de manera que no se fatiguen ni aca-
cualquier clase de pastos, y su carno es bas- loren; darles de beber á menudo, y tener so-
tante regular. bre todo mucho cuidado de combatir las diar-
"A la cuarta clase de animales do este gé- reas ñ que comiendo ciertos alimentos se ha-
nero pertenecen los carneros de montaría, llan espuestos; buscarles abrigo en invierno,
pequeños, bien formados, y tan robustos, que v proporcionarles en verano sombra durante
viven en cualquier parte. Su carne es la me- las horas de gran calor.
jor, pero su lana en la peor de todas. "La alfalfa y el trébol son las plantas que
••Ahora bien, haciendo una reseña general mas pronto engordan al ganado lanar; pero
de las especies h que pertenecen, y de los dan un color amarillo ñ la grasa, y suelea
países de España que con preferencia habi- también, comidas cou esceso, originar la mt'
tan estos útilísimos animales, diré quo en teorización ( ).
1
La lechuguilla tiene las mis-
Castilla la Vieja los hay muy crecidos, blan- mas ventajas quo la alfalia, sin presentar sus
cos y cubiertos de lana, que por tener mez- inconvenientes. El heno, procedente de los
cla con la marina, es de muy buena calidad. prados bajos, húmedos ó sombríos, y el ras-
En el pais de Toro los hay de lana negra, pe- trojo de trigo, son también escelcnte alimen-
ro no tan tina. Los de las montañas de Bur- to para el ganado lanar.
gos son muy pequeños, negros por lo común, "El segundo método, que es el del comba-
do laua larga y burda, y de sabrosa carne. miento ñ pesebre, debe practicarse principal-
En la provincia de Alava los hay también de mente cu invierno en los países Irios, y en
Eoca alzada, cuya lana se asemeja bastante á verano en los países calidos, es decir, ea
i merina, y es negra por lo común. En la aquellas épocas del año en que el rigor de la
la Mancha los hay de dos clases, una muy estación impide á las yerbas crecer y á loa
grando, de lana negra y basta, particular- animales vivir á campo raso. Después de es-
mente en Ciudad-Real, Almagro, Manzana- quiladas las reses que se trata de cebar, en*
ras y pueblos circunvecinos; eu el resto de la cicrraselas en el tinado, ostab!o ó corral des-
provincia domina la otra clase, cuyas reses, tinado á este objeto, de donde no se (as deja
mas pequeñas, tienen la lona blanca y mas salir mas que un momento al medio dia, ín-
inferior. El gana ío lanar murciano es toda- terin se les limpia el local. Por la mañana,
vía mas pequeño que este último, con lana por la tarde, y aun por la noche, durante las
negra y basta; y solo eu la sierra de Segura largas de invierno, se les da un alimento
se encuentran blancos y de lana entrefina. compuesto por lo general de buenos forrages,
El carnero de Andalucía es mediano; tu hay de grano ú otras sustancias igualmente nutrí*
njegro y blanco cu» lana basta y burda, escep- tivas, según las producciones que dé el pais
to el de la Loma de übeda, quy es blanco cu- y el urecio de el as; pues es menester tener
trotino. Los pasto* de Sierra-Nevada dan á mucho cuidado pura evitar quo los gastos de
la carne de los animales que en ellos se crian cebamiento, haciéndose en cstremo onerosos.
un gusto delicadísimo. En las doma* pro-
vincias de España abunda también esta clase Vú gnificado de cBt» voz en la állií
ds carneros, y es verdaderamente cstraoa la parte de *ate traU Jo. ( MeriictM veterinaria.)

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ECONOMICA. 219

absorban todo c! beneficio que pueda dejar tancias nutritivas que en estos alimentos se
la venta de U carne. encierran, y no medran ó tardan demasiado
"En muchos de los países donde se halla ge- tiempo, y ocasionan demasiado gasto pura
neralizada esta importantísima industria, se llegar al grado de gordura que se apetece.
gradúa la ración du un carnero en tres cuar- "Después de la edad, la circunstancia á quo
terones de heno por la mañana, y otro tanto mayor atención daba, era la conformación
por la tarde. Al medio día se le da una libra citerior, que indica propensión á tomar car-
de avena y otra de orujo de aceitunas, linaza nes y grasa. Nunca compraba carneros en
ú otra sustancia oleaginosa; pero en ateucion buen estado ya, puus sabia que los flacos que
ñ que este orujo comunica n la carne un sa- engordan muy pronto dan mala carne, y que
bor que desagrada n muchas personas, com- una libra de esta obtenida en casa suele cos-
viene cesar de emplearlo unos quince dias tar mas que la que se compra con el carne-
antes del término del cebamiento, el cual des- ro antes de cebarlo.
de aquel dia se llevará ñ cabo, ya con avena, "Escogidas así una á una todas sus reses, cla-
y cebada en grano, 6 ligera y groseramente sificábalas el carnicero alemán en tres divi-
molida, ya con habas y otras semillas legumi siones, que comprendían: una los animales
nosas dadas solas 6 mezcladas entre sí con recién comprados; otra, los que mejor comían
harina 6 con salvado. y mas disposiciones mostraban para tomar
"En Flandcs ceban los carneros con pulpa carnes; de estos entresacaba de cuando en
da remolacha, ñ la cual se agrega solamente cuaudu los mas gordos para ponerlos en la
un poco de forrago seco. Así OA que ut; la- tercera división, que era la única de la cual
brador que, gracias á la vecindad de una fá- tomaba los que destinaba al matadero.
brica de azúcar, puede obtener ñ precio có- "A los animales de la primera división no
modo la cantidad de pulpa ó gabazo necesa- tes daba de comer mas que tres veces al dia.
rio para el cebamiento du sus roses, puede Por la mañana heno ó paja de guisantes ó de
dedicarse todo el año 4 esta industria, y au- lentejas; al medio dia, aguas blancas ó resi-
mentando de esia manera la masa de estiér- duos de cervecería, mezclados con paja ú
coles, mejorar su esplotacion y convertir en hojas de col desmenuzadas. Con el forraje
tierras fértiles las hasta entonces estériles, ó les daba sal. Por la tarde paja y cebada.
al menos improductivas. "Nunca cebaba mas animales que los pre-
"Para poner en práctica el tercer método, cisos para las necesidades del establecimien-
que es ul misto, se empieza por meter á los to, pues miraba como un verdadero perjui-
carneros, acabada quo sea la cosecha, un los cio el tener que conservar mucho tiempo en
rastrojos hasta el mes de Octubre, con Jo cual este estado á los anímales que llegasen n él
adquieren gran facilidad para cebarse después; demasiado pronto. Los carneros que hasta
al salir délos rastrojos, mótense dichas reses primavera no debiun ir á la carnicería, y
en un campo de nabos, donde se las deja de cuya lana crecía con estraordinaria pronti-
dia, teniendo cuidado de encerrarlas por la tud, se esquilaban en invierno, y esta ope-
noche en parage donde se le* da avena con ración no solo le proporcionaba una ganan-
salvado, harina de cebada ú otra cosa equi- cia que sufraga una parte del gasto de su fór-
valente. Los nabos plantados en buen ter- rate, sino que ofrecía también ventajas, con-
reno, bien cultivados y cogidos en sazou, son siderada bajo el punto de vista de la salud de
para cebar ganados casi tan buenos como la los animales.
mejor especie de yerba, y en muchas partes "A los carneros que de la primera división
llevan á e*ta la ventaja de dar mejor gusto y pasaban a la segunda, se les daba por peque-
mayor ternura á la carne de los animales que ñas porciones y de dos en dos 6 de tres en
con ellos se mantienen. Una fanega de tier- tres horas, una ración en estremo nutritiva,
ra plantada de nabos, puede cebar de 12 a 13 teniendo siempre cuidado de distribuir alter-
carneros. nativamente la comida mas fácil y la mas di-
"Un carnicero alemán, sumamente inteli- fícil de digerir. Esta última consistía siem-
gente en el arte de cebar reses lanares, ha pre en granos de toda especie, como guisan-
dado a conocer el método de que para lograr tes, cebada, centeno, kc. La primera con-
su objeto so valia, y cuya sustancia he aquí: sistía en raices, como son nabos, zanahorias,
"Este hombre no compraba jamas por jun- patatas, chirivias, &c, cortadas y mezcladas
to un rebaño, porque tenía, y con razón, la con residuos de cervecería y un poco de ce-
idea de que era casi imposiblo que en una ma- bada y paja trillada. En dicho establecimien-
nada entera no hubiese algunos animales im- to no solo no se olvidaba la sal, sino que sete-
propios para el objeto á que él los destinaba. nia cuidado de dársela á los animales en bas-
"Así, pues, escogía una por una todas las tante gran cantidad, ya sola, ya mezclada con
reses que compraba, cuidando de que tuvie- forrages que formaban la base de su alimen-
sen tres años y medio, y de allí para arriba to. También se observaba atentamente la
siempre que conservasen todavia los diente», regla de dar las raciones lo mas pequeñas
En efecto, cuando los carneros son demasía* posible y á menudo; pues de lo contrario re-
do ióvenes no dan sebo; si son demasiado sulta que ciertos animales menos glotones
viejos, y por falta de dientes no pueden tri- Sue los demás, se hartan pronto y se retiran
turas! cual conviene los alimentos que se ejando el campo á sus compañeros.
les dan, desperdician una parte do las sus "Luego que de la segunda división se han

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220 BIBLIOTECA MEXICANA

sacado las roses mas gordas y hediólas por das partes se hace anualmente, á despojar al
la tercera, continuábase manteniéndolas del ganado lanar del peso do su vellón: 1. 2 por-
mismo mudo. El local en que se hallaban que este, renovándose, mejora en calidad: 2.°
los animales de esta torcera y última división porque disminuyendo el volumen de esta la-
tenia excelentes luces, lo cual permitía al na, se evitan las perdidas de la que van los
carnicero observar cuáles eran las reses que animales dejándose por todas partes: 3, 5 por-
{>r¡mero dejaoan de com<r las cosas que mas que de esta manera se les desembaraza de
es gustaban, prueba infalible de que ya ha- un peso incómodo, especialmente para el
bían llegado al mayor grado de gordura a que verano.
son susceptibles de llegar. "La época del esquileo varia según el clima
"La carne de carnero es generalmente bue- de cada pais. La regla es procederá esta
na y sana. Para que sea lo mejor posible, operación hasta que hayan pasado los fríos,
deben concurrir las circunstancias siguien- eligiéndose, si es posible, un tiempo seco
y
tes: caluroso, para evitar las enfermedades que
Ml. 54 Que el animal de que procede no en otro caso podrían resultar á los animales
tenga mas que tres ó cuairo sitos. recién despojados de la lan.i; pero tampoco
"¿ 81 Que haya sido bien y oportunamente conviene que sea escesivo el calor, pues en
castra ilo. tal caso se debilita el ganado y se compro-
";l d Que haya estado siempre bien man- mete su salud por el aumento de circulación
tenido antes de que empezase el cebamiento que da a la sangre la traspiración do la piel.
''4 rt Q ie este cebamiento haya tonillo lu- "La perfección del esquileo consiste en cor-
gar pasto por medio de yerbas linas, sustan-
.-i tar la lana con igualdad y lo mas rasa posi-
ciales ó saladas de las orillas del mar, ó á pe- ble, cui iando de no herir al ganado, si bien
sebre, con guipantes secos, cebada, alfalfa, la mayor parte de las heridas se curan con fa-
trébol, liabas &c. cilidad con solo aplicaren ellas un poco de
"La carne >lo oveja es siempre inferior á la carbón pulverizado.
del carnero castrado. La del carnero sin "Cortada la lana, debe recogerse, doblando
castrar es dura y tiene glisto salva ge. los vellones y colocándolos en sacos, ó bien
"Un carnero común, cebado como se debe, dejándolos sueltos eu sitio libre del sol y de
da de 0 a 7 libras de seb'»; los Remeneos, nor- la humedad, por cuanto el calor le quitaría
mandos y algunos otros d« gran corpulencia, una parte do su peso, y la humedad la baria
dan hasta 1"» libras, y este sebo es tanto mas desmerecer. El polvo es también perjudicial
estimado cuanto mas denso es. En igualdad á la buena calidad y a la conservación de la
de alzada, un carnero cebado á pesebre da lana. La lana sucia se conserva mejor que
siempre mas sebo que uno engordado en la lavada.
"Las que se ordeñan dan menos lana que
"Muchos agrónomos consideran la bondad aquellas cuya leche se utiliza.
do lacarne y la disposición n engordar, co-
mo cualidades incompatibles ron Ta finura de CAPITULO tt
la lana; y cu apoyo de esta opinión citan la
raza merina, cuyos individuos, con la misma
cantidad de alimento, toman menos carne
que los de otras razas, l-'ncilmcntc se conci- "El único ramo de producción en que lleva
be, pues, la conveniencia de tener una clase la cabra reconocida ventaja á las demás cla-
de ganado que, a la ventaja de producir bue- ses de animales de que puedo ocuparse el
na luna, reúna la de cebarse con facilidad. agricultor, es la leche, cuya abundancia es
La raza que mas propia parece para lograr notable durante cuatro ó cinco meses del año.
este doble objeto es la de Leicester. "Las señales que distinguen á una buena ca-
bra, son: cuerpo grande, lomo ancho, cabeza
{. VIII. Esjuileo y conservación de la lana. pequeña y ligera, cuello corto y grueso, ore-
jas caídas y ubres grandes. Las cabras mo*
"No falta quien crea que el ganado lanar r.hnx ó sin astas, son hasta cierto punto prefe-
muda todos los años de lana como las aves ¡ribles á las otras, por cuanto no solo se em-
de pluma; pero base salido de este error, en barazan menos entre las ramas de arbustos ó
vista de diferentes observaciones hechas con maleza, sino que, evitando los golpes que
este objeto, particularmente en Itambouillet. suelen darse, peleándose ó jugatnlo unas con
En este establecimiento, algunas roses meri- otras, so evitan los abortos que alo ellos son
nas dejadas sin osqui'ar duran o tres anos, consecuencia. En esta clase de ganado es
produjeron al cabo de este tiempo la misma casi indiferente el color: sin embargo, si al-
cantidad de lana que habrían producido eu guno hay al cual deba darse la preferencia,
tres cortes, es decir, treinta libras, cuando es sin duda al castaño ó rojo algo oscuro sin
su rendimiento anual no escedia de diez. mezcla alguna de blanco ni de negro.
Mr. Tessier asegura haber visto en el ce- "Al año est mya los machos en disposición
menterio de Metí un carnero viejo que los de engendrar; pero es incomparablemente
judíos conservaran sin esquilar, y su vellón mas ventajoso no permitírselo hasta que hayan
era tan grande que arrastraba. A pesar de cumplido los dos años. En este caso podrá
esto, es conveniente proceder, como en to- dejárseles cubrir de 8ü á 100 cabras, tcuicn-

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POPULAR Y ECONOMICA. 221

do siempre cuidado de impedirles que se es- este animal en los países de arboledas, plan-
cedun, como lo liarían si se les permitiese cu- tíos y sementeras, es decir, en los países cul-
brirlas á su voluntad. tivados, es intolerable, á menos de someter
Las cabras están en disposición de conce- dicho animal á las leyes de la mas severa
bir antes que las ovejas; pero esto no obstan- domesticidad, como en Francia se practica
te, convendrá no darlas á cubrir por el ma- en el Mont d'Or, tan célebre por sus quesos.
cho hasta que tengan á lo menos quince ó El método seguido en aquel país puede ser-
diez y ocho meses. Lo dicho acerca delosma- vir de modelo á aquellas personas que en el
chos'y las cabras, convencerá de la necesi- nuestro quieran dedicarse á criar cabras y 4
dad de llevar á estos separados y de no mez- sacar de ellas todo el partido posible.
clarlos con las hembras hasta la época en que "En doce parroquias del cantón do Mont
deben cubrirlas, es decir, hasta el otoño, que d'Or, dico Mr. Grognicr, ecsisten cerca de
«s cuando entran las cabras en calor. Por doce mil cabras. La alzada de estos anima-
otra parte, cubiertas en este tiempo, vienen á les no es muy grande, una vara de alto por
parir por primavera, con la ventaja de tener vara y media de largo, y un grueso propor-
mayor abundancia de leche por razón de los cionado. Unos tioneu el pelo corto, otros lar-
pa-tos, y de poder destetar sin inconvenien- go, los mas tienen astas, pero se da la prefe-
te los cabritos. El preñado de las cabras du- rencia ú los quo no las tienen, porque en ge-
ra cinco meses, lo mismo que el de las ove- neral son mas mansos y hacen menos daño
jas; pero su parto suele ser mas trabajoso y en los edificios.
requerir con mas frecuencia el ausilio del '•La comida de las cabras de Mont d'Or se
pastor. compone durante el invierno, en gran parlo
Quince dias después de haber parido, em- de hojas de viña, quo cogidas después de la
piezan á ordeñarse las cabras, sin que por es- vendimia, se echan en unas albercas situa-
to sufran en lo mas mínimo los cabritos, por das por lo común en los pisos bajos 6 sub-
cuanto que la leche de sus madres es tan abun- terráneos de las casas, ó bien debajo de al-
dante, que basta para ambos objetos. Añá- gún tinado, siendo sobre todo condición pre-
dase á esto, que como ya por aquel tiempo cisa que esté á cubierto de las aguas. Los
empiezan á rumiar los cabritos, pueden irse criadores que tienen pocas cabras, conser-
destetando poco á poco hasta que tengan mes van las hojas en toneles sin fondo, donde so
y medio, á cuya edad pueden destetarse en- las pisa y aprieta fuertemente, teniendo cui-
teramente. dado de cubrir luego esta masa con unas ta-
Los cabritos que no son necesarios para blas, encima de las cuales se colocan piedras
padres, pueden castrarse á los seis ó siete me- ú otros objetos, que con su peso ejerzan una
ses, que es la edad en que empiezan á entrar gran presión. Al cabo de dos meses quíta-
en calor. La operación se practica del mis- se este peso, levántanse las tablas y vánso
mo modo que con los corderos. sacando de la alberca las hojas quo enaque!
La edad de este ganado se conoce por los momento han tomado ya un sabor ácido, pe-
dientes, con arreglo á las reglas establecidas ro sin putridez. Estas hojas aparecen onte-
para conocer las del ganado lanar, por sor ras, muy verdes y muy aglutinadas unas á
igual su numero, su situación y la manera de otras; el agua que de ellas sale, que es rojiza,
nacer y do renovarse. de mal olor y de sabor ácido, es sumamente
Para conducir y gobernar este ganado co- agradable á las cabras y casi la única que se
mo conviene, deberán tomarse en cuenta las les da en invierno, y á veces también hasta
consideraciones siguientes. bien entrada la primavera. También do al-
1? Que necesita mucho mas alimento que gún tiempo á esta parte, suele dárseles los re-
el lanar, si bien es menos delicado en cuanto siduos de las cervecerías de Ly.
a la elección de las sustancias que lo com- "Estos animales, durante el verano, hacen
ponen. por día nueve comidas, en las cuales consu-
2Í Que complaciéndose en las alturas, en ¡men una arroba de forraje verde. Escepto
los peñascos escarpados, y en los parages por en los momentos de la monta, los machos
donde otros animales no podrían andar ni •
consumen igual cantidad de forraje que las
mucho menos buscar su sustento, ofrece este ¡hembras; en la época de la monta censumcii
ganado la ventaja do aprovecharse con él menos forraje, pero en cambio se les mezcla
aquellos terrenos de difícil acceso, que de otro con vino y con grano. Las cabras que crian
modo quedarían infructíferos. no comen mas que las que dan leche; las
IV Que este ganado, aunque mas sensible que menos alimentos necesitan son las pre-
al frió que el lanar, lo es mucho menos al ca- ñadas. Les cabritos, hasta llegar á cumplir
lor, ventaja de no poca importancia, sobre to- un año, consumen la cuarta parle de la ra-
do en nuestras provincias meridionales; al ción de un animal adulto.
paso que su fibra mas seca y mas tirante que "Por lo general estos anímales pasan la
ta de fas ovejas, hace que sea menos dañosa vida en el establo, de donde puede decirse
la yerba humedecida con el roció. que no salen mas que en la época de la mon-
De la cabra puede decirse que es la provi- ta. En ciertas parroquias, sin embargo, se
dencia del labrador pobre y de los terrenos las deja salir al «•ampo durante algunos diar
áridos, así como es incompatible con toda es- 'después de suidos los trigos, siendo en tal
pecie de cultivo en grande. Ln educación de '•¡iv.) de todo punto indispensable guarda'
2>- TRATAIH'Í.

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con el mayor esmero los sitios por donde largo, caído y sedoso; otras rizado á manera
pasan estos destructores animales; y en la de lana; pasa desde el negro sucio, al blan-
parroquia de Sant Didier, hay un alcalde que co por todas las tintas intermedias, presenta
hoIo da este permiso con la precisa condi- ¡muy ú menudo en los animales de color ela-
ción de que desde el corral ó establo, hasta ro, una especie de cruz negra compuesta de
el campo adonde se dirigen, ha de llevar ca dos listas mas oscuras y mas pronunciada»
da cabra un bozal. que el resto del cuerpo, una de ellas longi-
"Estas cabras, así encerradas, disfrutan de tudinal, que partiendo de las espaldas y si-
escelente .salud y de robustez, en términos guiendo la columna vertebral, va hasta el ra-
1

de que en la escuela veterinaria de Paris. no bo; y la otra trasversal, que pasando también
hay noticia de que entro ellas haya habi- por la palomilla del animal, baja á derecha»
do nunca enfermedades epizoóticas; las in- izquierda por los homoplalos.
disposiciones ú que mas frecuentemente No menos que en el pelo varian unos de
se hallan espuestos éstos animales tienen otros en cuanto á formas y á corpulencia los
un carácter casi siempre nervioso, rara individuos de esta especie. Así' vemos as-
vez mortal. La gestación y el pasto son nos de la alzada de una cabra, y asnos tan
menos penosos, y ofrecen menos peligros grandes como caballos de media estatura,
en los animales criados así, que en los :
En el asno, lo mismo que en el caballo, la
criados do otra manera; en el establo eré- edad se dt termina por el estado de su den-
1

cenles las uñas hasta el punto á veces de tadura, siendo absolutamente idénticos en
no permitirles andar; pero so remedia este ambas especies, así el número de huesos,
,

inconveniente cortándomelas de cuando en 'como las épocas de erupción y de su caida.


cuando. En las viviendas de estos animales Cada mandíbula lleva doce muelas, seis dien-
reina la mayor limpieza, y las mujeres que tes incisiv os y dos caninos, ó sean col
:

de ellos cuidan los tratan con dulzura y Jos millos.


!

peinan muy a menudo, lo cual contribuye El asno, animal propio de los países cáli-
notablamentc á conservarlos en buen estado dos, pierde su fuerza y su energía en razón
de salud. directa de la diferencia de temperatura que
"Algunas personas hav que aconsejan eu menos ecsiste entre el pais adonde va y
echar un poco de sal en el agua que se les aquel de que procede, y del número de ge-
da á beber, ó dársela en grano; pero en es- neraciones que entre él y el animal primiti-
te caso es menester que esta cantidad no cs- vamente importado se cuentan.
ceda por cada cabra de tres adarmes por se- La duración de la vida del asno es por
mana." término medio de quince á diez y ocho años,
Al terminar este artículo, debemos decir que pero puede prolongarse hasta treinta en ani-
ti bien es verdad que nuestras cabras comu- males muy bien cuidados. Las hembras en
nes no ofrecen mas utilidad que su leehe y esta especie viven por lo regular mas qu»
su carne, ecsíston dos variedades eesóticas, los machos.
que presentando estas mismas ventajas, dan El asno sufre mejor que el caballo, las al-
ademas un pelo sumamente fino y en «'stre- ternativas del frió y del calor, y sobre todo,
mo precioso. Estas variedades son la de el esceso de este último. Sus enfermedades
Angora y la de Cachemira, cuya aclimata- 'son casi las mismas de que adolece el gana
cion en Europa es un hecho comprobado ya do caballar, pero mucho menos frecuentes.
por muchas y reiteradas esperiencias. Los La mejor raza de asnos que en Europa se
franceses han ganado y estrin ganando con- conoce hoy, ecsiste seguramente en Fran-
siderablemente en la fabricación de cuales cia. Esta bella raza, originaria de España,
v otros objetos tejidos con lana do cabras pero mejorada á la otra parte del Pirineo, se
de Cachemira, traídas de allí y criadas por divide en dos grandt-s variedades, que son:
Mr. Ternaux. ¿Por qué nosotros, que tene- la de l'oitou y la de Gascuña. Gracias al
mos para el desarrollo do esta industria mas esquisito é incomparable esmero que en es-
elementos que los franceses, hemos de vivir tos países se pone para conservar en toda su
enteramente sumidos en el abandono y la pureza los tipos primitivos, han llegado es-
inacción? tos animales á .perfeccionarse en términos
de que para el objeto de la producción de
CAPITULO III. muías, que es para io que se les destina, pue-
de decirse que son inmejorables ya.
DEL GANADO ASNAL V MULAR. Sin perjuicio de estos asnos, hay en aque-
llos países bastantes dedicados á otros obje-
í 1. Del asno. tos; pero esta industria es limitada allí, y ios
burros que de esta especie se ven, son por
Este cuadrúpedo es una especie dol géne- lo regular miserables y raquíticos, sin que
ro caballo, cuya fisonomía propia y peculiar sea esta circunstancia obstáculo para que se
es demasiado conocida de todos para que nos les haga trabajar mucho mas de lo que á ve-
detengamos á describirla. ces conveudria.
El asno presenta un gran número de va Para padres, cscógensc por lo común á los
riedades en cuanto alcolor y al aspecto de su animales de mas cuerpo, de mejores formas,
pelo, el cual es unas veces corto y raso; otras \y que mas apariencia presenten de buena

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POPULAR Y ECONOMICA. 523

«alud y vigor; siendo su principal mérito el aquí finalmente las principales de que debe»
ser vivos y ardientes, como que en ni» te- ser objeto las burras destinadas á la repro-
niendo estas cualidades, se desechan como ducción.
impropios para el servicio. La'alzada me- 1. ° Durante los cuatro últimos meses ds
ñor que para servir de padre debe tener allí a gestación, é ínterin crian, debe dispensár-
un burro, es la de siete palmos. seles en cuanto posible sea, do todo trabajo
Todos los que no reiinen estas circunstan- y en particular de los penosos,
cias y muchas mas que para el objeto se re- 2. ° Durante todo el tiempo de la gesta-
quieren, se venden para ser csp'Ttadosó se ción, debe tenerse cuidado si se las envía al
dedican á ciertos usos en el nais mismo. Ni pasto, de hacerlo después que el sol baya
es menor la dificultad que ofrece la elección |
disipado el rocío ó Ja escarcha de los cara-
do una buena burra. !
pos, y no darles de beher aguas frias ó cru-
No siendo tanto los machos como las hem- 'das en ayunas, pues esto podría hacerlas
bras, aptos para la reproducción de la especie '
abortar.
hasta los tres aHos cumplidos, esta es la edad '¿.° Preservadas, en cuanto posible sea,
á que por lo común se empieza ;i dedicarlos <le toda caida ó golpe violento, así como de
á este objeto. 1.a facultad de producir se toda fatiga, y tenerlas constantemente sepa-
prolonga en estos animales hasta los quince radas de los asnos, caballos ó mulos adultos
ó diez y seis anos. enteros.
Efectúase la monta, por regla general, en 4. ° Estar á la mira de ellos en los últimos
los meses de Abril, Mayo y hasta Junio. Lo momentos de la gestación, cuyo térmiuo se
mejor es hacerla temprano, pues de este mo- conoce por el hundimiento de la grupa, por
do están ya los pollinos mas tuertes ú la en- el desarrollo del vientre, la presencia de la
trada del invierno y mas en disposición de lechéenlos pezones, por la tumefacción ó
resistir al IV io. dilatación de la vulva, y en fin, por la emi-
Un buen garañón, bien comido y bien cui- sion de ma'erias viscosas y sanguinolentas.
dado, puede bastar para cubrir diariamente Llegado este momento, es menester hacer a
tres yeguas durante la temporada de la dichos animales una buena y abundante ca-
monta. ma con el objeto de evitar que al caer, se
Las burras están preñadas de once ó doce haga daño el feto, pues las burras, semejan-
meses, y pueden volver á ser cubiertas y á tes en esto á las yeguas, paren de pié.
concebir a los ocho dias de paridas. El des- 5. ° Darles inmediatamente después del
tete de las crias se efectúa á los seis ó siete parto, v por espacio de algunos dias después
meses, sin que paradlo tenga que intervenir una bebida de agua tibia, en la cual se echa-
el hombre en nada. rá cierta cantidad de harina, de cebada ó de
Los garañones están constantemente man- trigo, y resguardarles do las corrientes de
tenidos á pesebre: dáseles de los mejores aire, del frió y do la humedad.
forrajes que hay, avena, salvado y cebada, y 6 ° Darles. ínterin dura la cria, un alimen-
témanse tanto én los cuidados que ecsije su to mas abundante y mas sustancioso quo el
limpieza, como eu la distribución de los pien- que en las demás épocas se les da.
sos, todas las precauciones necesarias para A la minuciosa observación de todas estas
la conservación de los animales en el mejor precauciones, deben los criadores de Poitou
estado posible do salud y de vigor. Por su- los hermosos productos que en este ramo ob-
puesto no se les dedica a ninguna otra faena tienen. Observándola en nuestro pais, po-
que á la de la monta, teniéndose el mayor dremos obtenerlos tan buenos, si no mejores
cuidado de aumentarles, mientras dura esta, que en aquel, puesto que el tipo de los ani-
la ración de avena, y aun de añadir a ella males de que aquellos proceden es origina-
cierta cantidad de pan. no de Espara, donde sin casi ninguna de es-
Lo mismo se hace con las burras destina- tas importantes precauciones, so ven á me-
das á perpetuar la especie. Trátaselas con nudo asnos que reúnen una gran parto de las
el mayor esmero durante todo el tiempo de cualidades que en estos útiles cuadrúpedos
la gestación y de la lactancia, dándoseles se pueden apetecer.
tanto en la cuadra como en los campos, los
mejores íorrajes, con su correspondiente ra- 2 II. Del mulo.
ción de salvado, de avena y hasta de pan.
Estas mismas atenciones se tiene con los po- "Llámase así al producto del ayuntamiento
llinos desde el dia en que empiezan estos á del asno y de la yegua, ó del caballo y do la
tomar otro alimento que la lecho de la ma- burra. I.s principio generalmente reconoci-
dre. Por lo que respecta á los burros for- do que los individuos pertenecientes á la es-
mados ya, enciérraselos y átaselos desde el pecie mular, participan mas bien de las cua-
momento que se conoce, que sienten afición lidades de la madre que de las del padre.
á las hembras. Así vemos que el mulo procedente de ye-
A los asnos y ñ las burras no destinados ñ gua y asno, so parece mas al caballo, es mas
la regeneración de la especie, ni á la pro- grande y tiene mas vigor, sobre todo si es
ducción de muías, se los envia á pascar por hijo de una yegua de alzada, en tanto que el
los egidoa y yerbas de mediana calidad. precedento do burra tiene con esta mucha
Ademas de todas estas precauciones, he mas semejanza que el primero.

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224 BIBLIOTECA MEXICANA

"Este, que e8 el mulo propiamente dicho, poco y donde se crian casi únicamente coa
debo al asno la cabeza gruesa y pesada, las ¡el objeto de venderlas Vamos, pues, á de-
orejas largas, el pió seguro y el oscelente ¡cir algunas palabras sobre el modo que allí
temperamento que lo caracterizan, así como 'se tiene de crear y de mantener dichos ani-
a la yegua su alzada, y un poco mas de do- males.
cilidad y de viveza.
'
Mas vigoroso que el "Cuando el gobierno español permitió la cs-
asno, menos sensible que cl ai frío, mas so- traccion para Francia de los garañones, cu-
brio que el caballo, mas robusto y menos yo monopolio, digámoslo así, habia conser-
espuesto á la mayor parte de las enfermeda- vado hasta entonces con la mas esquisita vi-
des que á este aquejan, no resiente tanto co- gilancia, descoso el gobiorno trances de ha-
mo él del esceso del calor, ni de los bruscos cer ensayos comparativos, estableció para-
cambias do temperatura, resiste mejor á las das de estos animales en diferentes provin-
fatigas y á las privaciones, conserva mas cias de aquel reino. Mas sea ignorancia, sea
tiempo su vigor y vive mas que él. incuria, sea efecto de alguna circunstancia
•'Es sumamente difícil reconocer en el mu- inherente á las demás localidades, cl hecho
lo la raza do sus productores. Así, nadie en es que las dos únicas que disfrutan hoy de
lo general se ocupa en averiguar los padres los beneficios que deja la propagación de
de que procede, sino las cualidades qua lo las buenas nudas, son la Gascuña y cl Poi-
adornan. Verdad es que siendo animal que tou.
no so reproduce por su especie, importa po- "Pe trecho en trecho, vense en aquellos
co su procedencia, tanto mas cuanto que sus países, casas de monta compuesta de los me-
buenas ó malas cualidades dependen casi jores individuos de la especié asnal; todos
siempre de las circunstancias de la localidad los propietarios, y la mayor parte de labra-
en que nació ó se crió. Esto, no obstante, dores arrendatarios, tienen una ó varias fuer-
si para el comprador es indiferente este pun tes y fornidas yeguas de pecho ancho, do
to, no lo es para el criador, el cual debe te- gran buque y de mucho hueso, las cuales,
ner cl mayor cuidado en la elección de las bien cuidadas y bien mantenidas, se desti-
i

yeguas destinadas á la producción de estos nan á la cria de muías.


animales. Así, pues, según quiera el pro- "La raza que entre todas obtiene allí la pre-
ductor obtener muías de carga, de tiro o de ferencia, es la de yeguas procedentes de ter-
silla, deberá cscojer yeguas ya esbeltas y li- renos bajos y pantanosos de Saint Gervais,
geras, ya gruesas y robustas. que ademas de tener mas buque, mas alzada
En la especie mular, lo mismo que en la y mus anchura que las demás de aquellas ín-
caballar, hay individuos de todos los pelos, mediaciones, se distinguen de ellas por lo
!

siendo, sin embargo, los mas comunes el largo de su pelo que llega a veces A seis pul-
¡

castaño parduzco y cl negro de ala de mos-|gadas.


ca. En los animales de pelo claro se suele "Efectuase la monta de estos an males en
ver, como en los burros, la lista oscura cru- el mes de Abril, Mayo y Junio; y desde aquel
cial. dia hasta e¡ del parto, se tiene con ellas todo
"El mulo tiene siempre cl pelo corto, aun- el cuidado posible y todas las precauciones
que provenga de asnos de pelo largo. Al- que para las burras quedan recomendadas.
gunos hay, sin embargo, que suelen conser- "Interin dura la lactancia, y sobre todo en
varlo así hasta un año, y son por lo regular los primeros dias, dase a las madres un ali-
los procedentes de yeguas criadas en terre- mento mas escogido y sustancioso: este ali-
nos bajos y húmedos. Al año se les cae es- mento consiste unas veces en forrajes de los
te pelo largo y se quedan en un todo iguales mejores que se encuentran, y otras en salva-
á los demás; pero hay quien dice que aque- do, cebnda, avena y hasta algunas veces cu
lla circunstancia es un indicio de hermosura pan. Por el mismo medio se mantienen los
y robustez. muleto.s desde cl momento en que están en
"Bien que en la especie mular se conocen disposición de comer algo, lo cual se verifi-
los dos secsos, y que tanto en los machos ca al cabo de algunos dias. Así es que muy
como en las hembras, sean perfectamente frecuentemente se venden allí en 2.400 y has-
conformes los órganos de la generación y ta en 2.800 reales las muletas de ocho a diez
ecsista el ardor por el coito que caracteriza meses, siendo su precio por término medio,
á sus padres, es hoy cosa reconocida, que á el de 1.6lK)á 2.000 reales. El destete tiene
escepcion de algunos casos rarísimos, no es lugar á los siete ú ocho meses, y suele efec-
el mulo capaz de engendrar ni la muía de tuarse sin precaución do ninguna especie
concebir; y que aun en tales casos, no tras- por la madre misma. Este es, para que las
miten estas propiedades al hijo ó hijos que ínulas no decaigan, el momento de aumen-
de ellos nacen. No hay, pues, como ya va tarles la ración y de darles alimentos mas
dicho, mas medio de multiplicar esta espe- sustanciosos.
cie, que por el ayuntamiento y fusión de in- "Los mulos y las muías son aptos para los
dividuos del asnal y caballar. misinos trabajos para que sirven loa caba-
"A pesar de las ventajas que para la cria de llos: como ellos, pueden dedicarse á la silla,
muías ofrece nuestro pais, es indudable que á la carga, al tiro y la labor. Lo que impor-
un gran número de las que en España se ta es saber elegir para cada animal, cl traba-
emplean, vienen de Francia, donde se usan jo para que mas aptitud presenta.

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POPULAR Y ECONOMICA. 225

"Sobre este particular empezaremos por decir parse de la producción de muías, puesto que
que, según ha demostrado la experiencia, los para los acarreos á lomo son tan útiles y tie-
mulos convienen mas para el tiro, y las muías nen tan buena salida; pero que no debe em-
para la silla y la carga. Esto no obstante, hay plearlas, salvo en aquellos parajes en que la
aefias particulares que indican en los indi- íulta de buenos y abundantes forrajes, pone
viduos de ambos secsos, su mayor ó menor al labrador en la imposibilidad de mantener
idoneidad para este ó aquel objeto. Así, yeguas, bueyes ó vacas; pues si bien es ver-
pues, los animales de esta especie que mas ílad que llevan á las primeras alguna ventaja
convienen para el tiro y para las opera- en la resistencia, y alguna ñ los segundos y
ciones de la labor, son aquellos que, ademas á las terceras en la celeridad con que hacen
de ser altos, tienen el cuello grueso, mucho las labores, también es verdad que estas la-
hueso, los miembros fuertes y derechos el bores salen bastante menos perfectas, y so-
espinazo un tanto largo y arqueado hácia ar- bre todo el ganado mular, al paso que es mas
riba, las rodillas y los corvejones bien mar- caro que cualquiera otro, es el que menos
cados, las cuartillas cortas y el casco ancho, recursos ofrece en sus aprovechamientos.
redondo y abierto de talón. Para llevar car- Mas cautos en esta pane que nosotros, lo»
ga deben tener la misma fuerza y robustez, franceses crian mulos, pero no los emplean;
pero pueden ser de menos alzada, y deben y es probable que renunciarían completa-
en todo caso, tener el espinazo mas corto. mente á esta industria el dia en que les fal-
"Los destinados para la silla, deben, por tase la salida que para España encuen-
el contrario, tener una conformación menos tran en la actualidad. La agricultura espa-
material y mas elegante, la cabeza mas alta ñola ganaría mucho en que sus labrado-
y mas delgada, la oreja mas corta, el cuello res, imitando el ejemplo de los franceses,
mas tino, el cuerpo mas largo y un tanto mas se ocupasen en criar muías, para vendérse-
ensillado, los remos mas descarnados, el an- las después <1c criadas, á la clase do arrieros
tebrazo largo, el corvejón ancho, la caña y de traginantes, cuidando ellos de no em-
corta, la cuartilla larga, poca cerneja y el plear en sus labores mas que animales eco-
casco redondo y bien proporciunado. nómicos, y sobre todo reproductivos.
"El mulo, tiene por lo regular, según llevo
dicho, una superioridad incontestable sobre MEDICINA VETERINARIA.
el asno en fuerza y en vigor, y sobre el ca-
ballo en resistencia y sobriedad. Esto no "Compóncso de partes esenciales y distin-
obstante, debe tenerse gran cuidado de no tas, que son: primera, el conocimiento délas
abusar de estas preciosas cualidades; puesj enfermedades, ó sea la patología: segundo el
esto abuso acarrearía infaliblemente perjui- conocimiento de los remedios que para cu-
!

ciosde consideración. rar esas enfermedades puede convenir, y del


"En atención al mal estado de nuestros ca-¡ modo do administrarlos. De estos dos pun-
minos y de las dificultades quo en la mayon tos nos ocuparemos en los siguientes artícu-
parte de ellos se presentan para las conduc-' los sucesiva ó simultáneamente, según mas
ciones en ruedas, es el mulo un animal que convenga á la brevedad de la obra y al orden
j

difícilmente puedo reemplazarse, como no de las materias.


sea con el burro [menos fuerte sí, pero aca-
so todavía mas sobrio] para los trasportes J. I. De la inflamación.
ñ lomo. Bajo este punto de vístase compren-
de perfectamente la utilidad que ofrecen es- "La inflamación puede definirse una irrita-
tos animales, y el alto precio a que en razón ción que da lugar a la afluencia de una can-
de esta misma utilidad se venden. tidad mayor ó menor de sangre á un punto,
"Asimismo se comprende quo para labores en el cual produce casi siempre calor, dolor,
. de secano, donde no es fácil proporcionar á hinchazón y amoratamiento.
poca costa a otros animales los forrajes, que "A estos signos locales viene á agregarse,
para estar bien mantenidos necesitan, se em- cuando la inflamación es muy intensa, una
pleen muías, sobre todo no ocupándose, co- incomodidad general, mas ó menos grave, du-
mo no se ocupa esta clase de labradores, de rante la cual aumenta de frecuencia el pulso,
la reproducción de animales útiles. Pero en se acelera la respiración, se turba la digestión,
los países de regadío es inconcebible que se y se alteran el orden y la marcha de las se-
prefiera, como en muchas partes sucede, el creciones.
ganado mular que cuesta can», que no se re- "A estos fenómenos generales esa lo que se
produce ni deja por lo tanto mas beneficio da el nombre de fiebre, inflamatoria 6 fiebre de
que su trabajo, á las yeguas, que con el mis- reacción.
mo gasto, pueden hacer el mismo trabajo y "La inflamación dura desde un dia y aun
dar ademas un potro cada año, á los bueyes, menos, hasta uno y aun varios meses, y pue-
que con menos gasto, hacen el mismo ó ma- de cesar.
r
or trabajo y tienen siempre su valor para "1? Por la súbita ó gradual desaparición de
Ía carnicería, y á las vacas, que si bien tra- los síntomas.
bajan menos, ofrecen en cambio otras venta- "2? Por supuración, en cuyo caso se forma
jas en la leche y las crias que dan. á la superficie ó en el interior de los tejidos
"Creo, pues, que á la agricultura toca ocu- inflamados un líquido llamado materia ó pus,

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escreciones, la lividez de la»
el cual cuando es de buena especie, se mues- la fetidez de laa
aparentes, &c.
tra blanco mate, es algo mas pesado que el membranas mucosas
agua, tiene el gusto un poco salado y un olor "La gangrena se distingue en
interna j ti-
desagradable, si bien poco pronunciado. lerna, según la dislcucion de los órganos afec-
"3? Por gangrena, es decir, por la muerte tados. La primera se presenta bajo diversas
de la parte in llamada. formas, que son, la gangrena simple, la fria,
"4? Kn fin, por la induración, la cual tiene el carbón, la pústula maligna, la ocasionada
lugar cuando después do desaparecer los l'u- por la inoculación de ciertos venenos, &c.
nómenos de la inflamación, queda todavía •'La sucesión de los fenómenos de la gangre-
hinchada la parte á consecuencia de ios flui- na presenta cuatro periodos, caracterizado»
dos atorados, digámoslo usí, en ella. como sigue: primero, por los fenómenos tan-
"El irn/amum/odo la inflamación comprende: to locales como generales que llevamos indi-
"1? Los medios que disminuyen directa- cados ya: segundo, por la formación de un
mente la imitación de los «ejidos, como son, círculo inflamatorio que circunscribe la par-
sangrías generales y locales, aplicación de te dañada: tercero, por la supuración y la des-
frió, tópicos emolientes, narcóticos ó astrin- aparición de la sustancia; y cuarto, por la ci-
gentes, lavativas y bebidas del mismo géne- catrización do la llaga, que siempre queda
ro, ¿ce; medios lodos ellos que deben prin- después de la desaparición ócaida de las par-
cipalmente aplicarse á la inflamación en su tes gangrenadas. El pronóstico de la gangre-
origen. na es siempre grave, como que en cualquiera
Los agentes que debilitan y hacen ce- de los periodos de la marcha de esta enfer-
sar indirectamente la influencia llamándola a medad puede sobrevenir la muerte.
otros puntos menos importantes que aquellos I

"Trc* son las grandes indicaciones que pre-


que ocupa, tales son los revulsivos fsmapís- senta el tratamiento de esta enfermedad.
mos, vegigatorios, ventosas, sedales, botones \
"1? Evitar que lleguen los síntomas á tomar
de fuego, purgantes, lavativas irritantes, ice. '

un carácter grave, a cuyo fin se pondrán en


3? Kn fin, ios medios empíricos, es d ejecución medios distintos, según las causas
cuya eficacia en ciertos v ciertos cusos h ¿ j

que hayan producido la dolencia.


mostrado la esperiencia, y cuyo mudo de ac-
Atajar los progresos del mal, y comba-
ción no es, sin emburgo, todavía bastante co-
nocido Tales son, por ejemplo, el empleo
del azufre para curar la sarna, el iodo en los
j

¡
"•J.'

tir sus
¡|f/
1(
™7 ^dos'
l,s síntomas, tanto locales como genera-
^crca ucC evo, uos
'
deben tener-
se presentes, á saber: la gan;,.rena en sí mis-
alteramientos desangre producidos por el frío,
ma, y la inflamación que la acompaña, la pre-
la quina para cierta clase de liebres, k<:.
cede ó la sigue. De las observaciones he-
chas sobre este particular, resulta que cuan-
{. II. De la gangrena.
do la inflamación predomina sobre la gan-
•La gangrena es la estmeon como ota y de-
finif.vade la vida do una parte del
i ,

cuerpo
Los síntomas de esta enfermedad son locau-s.\
.

^ojí;,^;:
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crena. v mas todavía cuando es la
, !

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de
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>^ nico tratam (Mlto conveniente es el
j

lo cual deberá dar-


-

A C!,„„r;»«
o ai animal enfermo una ó varias sangrías.
,

gruzco
ciab"
frecuentemente oscuro de su pelo: segu
administrarle bebidas refrigerantes compues-
la blandura ó la dureza que, según es húme-
tas con miel de abejas disuelta en cierta can-
da 6 seca la gangrena, toman los tejidos re-
tidad de agua agradablemente acidulada, ó
ducidos por efecto de esta enfermedad al es-
bien de goma arábiga, ó cocimientos de lina-
tado do pulpa: tercero, el olor característico
za ó de raiz de malvavisco ligeramente nitra-
que despide la parte daiiada, olor que senti-
das. Por supuesto, que en uno y otro caso,
do una voz, no se olvida jamas: cuarto, la tai-
deberá hacerse guardar al animal enfermo
ta completa de sensibilidad, de movimiento y
de calor en dicha parte.
una dieta rigorosa. Cuando, por el contra-
rio, la gangrena domina á la inflamación, el
"Los síntomas generales no se observan mas
tiatamicnto á que conviene recurrir es el an-
"que en los casos en que la gangrena ataca al-
tipútrido y tónico. Para este caso, los medi-
gún órgano interno, y sus fenómenos se ma-
nifiestan de dos maneras sumamente distin-
camentos mas eficaces son el alcanfor, la qui-
nina, la canela, el vino, el ácido sulfúrico
tas una de otra. Hay veces, en efecto, en que
mezclado con agua y otros análogos.
va la gangrena acompañada de indicios de
inflamación de algunos de los órganos prin- "3? La tercera indicación consisto en fa-
cipales, como por ejemplo, frecuencia, ple- vorecer la separación de las partes muertas
nitud, y pureza de pulso; calor á la piel, se- de las demás; resultado quo so obtiene por
quedad en la lengua, sed, &c: otras, por el medio del fuego, de cáusticos (como subli-
contrario, determina fenómenos que indican mado corrosivo, piedra infernal, ice.) ó do
debilidad, como v. g., un grande abatimien- la cuchilla.
to, ya físico, ya moral, frecuencia y poque- "Estas afecciones, sumamente graves, re-
dad de'pulso, lentitud y dificultad en respirar, quieren por necesidad un tratamiento enér-

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POPULAR Y ECONOMICA. nrr

pico, y hombres esperimcntados que sepan ciase simplemente por unas manchas blancas,
dirigirlo y aplicarlo convenientemente. cárdenas ó negras, que no interesan mas que
la piel; la marcha de la enfermedad es menos
{. III. Del carbón. rápida en este caso que en el anterior; pero
:

no por eso son menos funestos sus resulta-


"El carbón ó anlhrax os una especio de «can- dos. Algunas sajaduras hechas en la piel, y
grena que ataca á todos los animales, pero en lociones de esencia de trementina en las lla-
particular á los h'rbiv tos. Los cambios de gas que de aquella operación resultan, así
temperatura demasiado bruscos, las larcas se- como la aplicación de quinina ó de carbón
quedades y la? largas lluvias, el uso de ali- vegetal pulverizado, son, a lo que parece, los
mentos averiados y de aguas corrompidas, la medios mas seguros de curar esta enferme-
1
insalubridad do las habitaciones y eí csceso dad. 3. Otra variedad hay llamada cardón
de trabajo, son bastante á menudo las causas blanco, que sin formar tumor, afecta indistin-
de esta enfermedad, la cual presenta carac- tamente todas las partes del cuerpo, y solo sa
teres particulares según la especie de animal reconoce por un pequeño hundimiento redon-
a que ataca. do procedente de la mortificación que deba-
"a. En los solípedos (llámase así á los ani- jjo de la piel está sufriendo la parte gangrena-
males de casco no partido, como el caballo, da. Esta circunstancia es la que principal-
el asno, Ice.) se suele presentar bajo diversas mente constituye el tifus carbonoso tan fatal á
¡

formas: 1? Unas veces se anuncia en la su- casi todas las especies de animales.
: 4? Otras
perficie del cuerpo por medio de un tumorci- veces se declara el carbón en la lenguada
to duro del grueso de una haba, muy adhe- ¡las reses vacunas, en cuyo caso se conoce
y
renteyen estremo doloroso, que toma en po- se trata por los mismos medios indicados al
co tiempo un volumen considerable, y suelo 'hablar de los solípelos.
presentarse acompañado do síntomas gene- c. En el ganado lanar suele aparecer elcar-
rales de inflamación y de malestar, seguidos bon en algún punto de los menos cubiertos
de una postración general que acaba con la de lana, como son la parte baja del vientre,
muerte en el corto espacio de veinticuatro á la interna de las piernas y los brazos, el cue-
treinta y seis horas. El mejor modo de tra llo y las ubres. Esta enfermedad se manifies-
tar esto mal, es cortar completamente el hu- ta en forma de unos tumores pequeños, duros
mor, cauterizar profundamente la carne viva y circunscritos con un punto negro en su cen-
que de aquella operación resulte, por medio tro, los cuales toman á poco tiempo el tama-
de un hierro eneandescente, en curar estas ño de un peso fuerte, alrededor del cual na-
llagas con agua de Labaneque, ó con cloru- cen unas vejiguillas llenas do una sustancia
rode potasa líquido, y en administrar interior- acre y serosa. En estendiéndose estos tumo-
mente bebidas antipútridas enérgicas, com- res, la pérdida del animal es inovitable, ra-
puestas principalmente de quinina, alcanfor zón por la cual debe hacerse lo posible por
pulverizado, espíritu de vino, acetato de amo- estirparlo en cuanto aparece, quemando lue-
niaco, ácido sulfúrico, &c. 2? Cuando el car- go con un hierro el sitio de donde se estirpó,
bón se manifiesta en los muslos, son tan gran- y aplicándole un parche de ungüento diges-
des los progresos que hace, que mata en vein- tivo ímezcla de trementina y de yemas de
ticuatro y aun á veces en doce horas; para es- huevo, una onza por cada yema y teniendo
te caso puede servir el mismo tratamiento que cuidado de dar de beber al animal agua tibia
para el anterior. 3? Otras veces suele pre- acidulada con algunas gotas de ácido sulfúri-
sentarse este carbón en la lengua en forma de co. 2? La forma que mas comunmente to-
unas vejiguillas amarillentas, lívidas ó negras, ma esta enfermedad en los animales de que
que á poco de su aparición se revientan y voy hablando, es la de una especie de rosa-
producen unas úlceras acompasadas de sín- dura que se va estendiendo por la piel (en la
tomas alarmantes, cuyo resultado casi inme- cual aparecen algunas vejiguillas llenas de lí-
|

diato es la muerte. El tratamiento de este quido), y que no tarda en acabar con el ani-
mal consiste en quitar completamente las par- ma). Los síntomas generales de esta enfer-
tes gangrenadas, y en lavar las enfermas cin- medad son apenas visibles, de modo que cuan-
co 6 seis veces por dia, con ácido sulfúrico do llega á conocerse alguna, es cuando el mal
diluido en agua, ó bien con un cocimiento de no tiene remedio; pues lo único que en tal
quinina y de aguardiente alcanforado, admi- caso hay que hacer, es emigrar con las resea
nistrando al mismo tiempo algunas bebidas buenas, á fin de evitar ifna epizootia. Otras
antipútridas. veces, en fin, se manifiesta en la cabeza, y
b. En el ganado vacuno se presenta también particularmente alrededor de las orejas, en
esta enfermedad bajo distintas formas. 1? Unas cuyo caso dos ó tres dias es todo el término
veces se manifiesta mas particularmente en de vida que queda á los animales atacados; &
el pecho, en los encuentros ó en el costillar, menos que encuentren alivio con una mezcla
en forma de un tumor del volumen do una de alquitrán, de esencia de trementina y de
nuez, y sus progresos son tales y tan rápidos, polvos de quinina aplicados á la llaga, que
que en el espacio de una hora suele aparecer hasta suele a veces curarse por este medio.
del grueso de un melón, y cstendiéndose al d. En el ganado de cerda manifiéstase á me-
vientre, al cuello y al espinado del animal, lo nudo el carbón en la parte lateral del cuello.
mata inmediatamente. 2? Otras veces anun- Los signos que la acompañan son la sed, la

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inapetencia, Iu estincion de la voz, la agita- vo dolor que se les causa al esplorarles aque-
ción de los lujares, ardor en la boca, saliva !
lia parte,y el ruido que en ella se oye apli-
abundante y espesa, y sangre á los ojos. En l
cando el oido. Cuando la enfermedad au-
no acudiendo á tiempo, la muerte es inevita- menta, hay que agregar á estos accidentes
ble del segundo al tercer dia. Tratase este una calentura mas 6 menos fuerte, en cuyo
mal estirpandose el tumor, cauterizando la caso corre el animal peligro de ahogarse.
llaga, administrando bebidas vinosas ó amar- Las reses lanares atacadas de esta enfer-
gas (cocimiento de gentiana, de centaura, 6 |
medad suelen también manifestarla por me-
bien di; achicorias silvestres), ó infusiones dio de una gran destilación nasal.
aromáticas (salvia, espliego, yerbabuana ó Hay casos en que las anginas laríngeas,
romero), con dos ó tres onzas de acetato de acabando por engangrenar la garganta, cau-
amoniaco. El cerdo está también espuesto san en muy poco tiempo la muerte de los
al carbón en la lengua, y requiere en este atacados por ella. Esta enfermedad, que rei-
caso los mismos cuidados prescritos para los na í veces de una manera epizoótica, es po-
solípedos. co menos que incurable, y por lo tanto muy
temible. El tratamiento de las anginas larín-
{.IV. Cólicos y torozones. geas simples es fácil de seguir, y consiste en
;

poner á los animales en sitios cuya tempera-


La voz cólico sirve en el lenguaje usual pa- tura sea abrigada, en darles frecuentes frie-
ra designar de una manera colectiva todos los gas, en cubrirles ei cuerpo con una ó varias
dolores de vientre que aquejan ñ los anima- mantas según el tiempo que haga, y el esta-
les, y los cscitan á entregarse á movimientos do de ta enfermedad, en ponerles la cabeza
impetuosos y desordenados tal vez. Varias al vapor del agua, y en fin, en la dieta y las
son las causas de este mal: primera, unas ve- sangrías en caso de sobrevenir calentura.
ces es una inflamación parcial ó completa de Cuando las anginas tomen un carácter tan
la membrana mucosa del tubo digestivo (gas- grava, que hay peligro de que se ahogue el
tritis, ó gastro-enteritisj: otras veces
enteritis, animal, se hace necesario abrir por algunos
es una
indigestión ó una inflamación de la dias al aire un paso artificial por medio de
membrana serosa del abdomen, ó panza pro- una incisión hecha en la traquearte ria, en
piamente dicha; otras, en fin, es una irrita- medio de la región del cuello.
ción en los tejidos del espinazo ó en el inte-
rior de la vejiga. } VI. Pulmonía.
La voz cólico indica únicamente, pues, una
reunión de síntomas y un estado de ansiedad Llámase así la inflamación del tejido pu 1-
y de malestar; pero sin dejar prejuzgar nada monar; enfermedad grave cuyas causas pue-
acerca de la enfermedad de que proceden. den ser, ya la súbita transición del calor al
Así, pues, luego que se presenta un cólico, frío, ya la impresión de una bebida fria en
lo primero que antes de proceder á su trata- animales acalorados, ya alguna circunstan-
miento, hay que hacer, es indagar la afec- cia análoga. La pulmonía es una enferme-
ción que lo ocasiona, lo cual solo pueden ve- dad aguda caracterizada casi siempre por los
rificar convenientemente los hombres prácti- síntomas siguientes: al principio tristeza, di-
cos en el arte. Descubierta la causa del mal, latación en los conductos respiratorios, esca-
se recurrirá á los cocimientos y lavativas de lofríos seguidos muy á menudo de ardor,
linaza y de adormideras, poniendo al animal pulso fuerte y agitado, respiración mas ó mo-
á media dieta ó á dieta entera, según la gra- nos acelerada, fuerte sacudimiento de hija-
verdad del caso, y dándole frecuentes friega. res, ¡ce.
Luego que á favor de estos medios se haya Cuando la enfermedad se estiende á los
conseguido alguna mejoría, se le aplicarán pulmones, si se aplica el oido á la parte del
uno ó dos sedales, y se reemplazarán las be- cuerpo en que ella reside, se oirá apenas el
bidas emolientes con otras amargas hechas ruido de la respiración; cu tanto quo si no
con achicorias silvestres con centaura, 6 hay mas que un pulmón que este dañado, es-
bien con cortezado roble, ó con comomilla. te ruido se manifestará mas fuerte en el otro
Cuando el animal está en disposición de co- pulmón. No atajando á favor de una san-
mer, se le dan.'alimentos bien escogidos, y gría la marcha de esta enfermedad en su prin-
poco á poco se le va haciendo volverá su ré- cipio, se aumenta la tristeza del animal, po-
gimen y trabajos acostumbrados. nénsele encarnadas las membranas mucosas
aparentes, y en particular las de la nariz; el
} V. Anginas. aire que espiran sale caliento, dales frecuen-
partes del pecho que correspondan
te tos; las
Esta enfermedad, que no es otra cosa que á los sitios inflamados, producen un sonido
una niflamacion de la membrana mucosa de sordo al contacto de la mano; en vez del rui-
la laringe, es por lo regular efecto de un pas-do normal de la respiración óyese otro par-
mo, y tiene por principales caracteres la difi-ticular semejante unas veces al del estertor
cultad de respirar, la dilatación de los con- de un moribundo, y otras ul chisporroteo que
ductos respiratorio-, la incomodidad que sien- produce la sal echada en grano en la lumbre.
ten los animales al bajar la cabeza, la hin- jAl cabo de algunos dias marcha la enferme-
chazón que se produce en la gai garita, el vi- dad hacia su u'rmino, el cual puede ser dn

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POPULAR Y ECONOMICA.

varios modos. Unas veces reaparece la ale- rabo, y cólicos mas ó monos fuertes según la
gría, se ablanda el pulso, cesa ó disminuye intensidad del mal.
la agitación do los hija res, vuelve á oírse elj Cuando el tratamiento que se emplea es
ruido causado por una respiración normal; es el que conviene para calmar la uillama-
í

ese es el punto de resolución; otras veces pa- cion, vese ir disminuyendo gradualmente de
rece como que la enfermedad se estaciona; violencia cada síntoma; alguna que otra vez
|

rosa el ruido de la respiración; bnjase y en- sucede, empero, que en la vejiga ecsiste un
durece el pulso, sécase la piel, el animal no obstáculo para la expulsión de la orina; la
se echa, la convalecencia es larga, y la irre- cua!, acudiendo continuamente a un mismo
gularidad y la agitación de los movimientos depósito, estiende sobremanera sus paredes
de los hijares se proloi ga mas de lo que seria y acaba por ocasionar en ellas un rompimien-
de desear; en este momento su halla la en- to. El primer efecto de este accidente es
fermedad en estado de induración ó hepat ila- procurar al animal enfermo un alivio momen-
ción: otras veces en fin, y esto suele ser lo táneo; pero bien pronto n este alivio suceden
mas frecuente, la enfermedad hace grandes vivísimos dolores que solo cou la muerte su
progresos; pénense amarillas las membranas terminan. ,

mucosas, el aire espirado exhala un olor fé- Trátase esta enfermedad haciendo al prin-
tido, y por las ventanas de la nariz de los ani- cipio do ella varias ligeras sangrías, dando
males sale una materia blanquizca ó rojiza lavativas dulcificantes, c <mpue*tas de salva-
que apesta; esta es la gangrena, cuya conse- do de -trigo, cabezas de aloimideras y agua,
cuencia inevitable es la muerte. administrando bebidas compuestas de un co-
El medio mas poderoso que si esta enfor- oimiento do linaza con miel, ó de goma ará
medad hay que oponer es la sangría general, biga, aplicando debajo del vientre vapor de
la cual debe ser copiosa, y repetirse ínterin agua hirviendo, ó algún remedio emoliente
i

lo dificultad ou respirar y la plenitud del pul- sobre los lomos. Deberáso en particular evi-
i

so no disminuyan de una manera sensible, y lar el uso de la sal de nitro y de todas lassus-
¡

por intervalos bastante cortos para no dar tancias diuréticas, cuyo efecto es producir
j

tiempo á la iullamacion de que recobre su mayor cantidad de orina. Luego que va ce-
fuerza. A este medio de curación hay que diendo la enfermedad, puedo darse á cato
añadir las bebidas emolientes y dulcificantes tratamiento un carácter algo mas tónico, corn-
'

que deberán administrarse todas las mañanas binándolo con algunas bebidas de infusiones
al animal enfermo, una temperatura dulce, amargas (gentiana, agenjos, salvia, centaura,
dieta severa y reposo absoluto. Pasada la ice. ), y adoptando un sistema de alimenta-
j

primera iullamacion, se aplicarán uno ó mas cion, compuesto de las sustancias mas sanas,
sedales al pecho del animal. Si por el con- dadas en varias veces y en pequeñas cauti-
trario, la enfermedad toma aspecto alarman dades.
te, se recurrirá á los sinapismos y á los veji- En el ganado lanar se desarrolla frecuen-
gatorios debajo del pecho. ternentc esta enfermedad cuando se le lleva
!

En el ganado vacuno la pulmonía suele ha- á pacer á campos donde hay gayombas; pe-
prse enfermedad crónica, a Ja cual en tal ro se cura sin gran dificultad administrando
cerse
caso se da el nombr de t tais calcárea. á las reses enfermas alguna bebida dulcifican-
La peripruuni'inia s angrenosa es una enfer- te, como agua blanca de salvado ó de harina,
medad sumamente grave, que á manera de cocimientos de malvas, malvavisco, lina-
epizootia ataca a veces el ganado mayor, y za, ice.
principalmente al vacuno. Esta terrible afec- j VIL Sarna.
ción eesije un tratamiento preservativo y pre-
cauciones que varían según las localidades, Esta enfermedad cutánea, esencialmente
y que es imposible prescribir en este lugar. contagiosa, consiste en unas veji guillas que
salen u la piel, acompañadas siempre de pi-
{ VI. Inflamaciones de vejiga. cazón. Estas vejiguilias ó ampolliias, traspa-
rentes en su parte superior, contienen un lí-
Las causas de esta enfermedad son: prime- quido seroso y viscoso, y pueden producirse
ro, la presencia de. piedras ó arenillas, ó bien en todas las partes del cuerpo de los anima-
la demasiado prolongada retención de la ori- les; pero por lo regular le manifiestan cou
na en la vejiga: segundo, las sacudidas que preferencia en los pliegues de las articula-
son efecto de los violentos esfuerzos que pa-jeiones. en la cruz, en el espinazo, en el eos-
ra arrastrar cargas hacen los animales, so- tillar, fice, ice. Según parece, la causa de
bre todo si hacen estos esfuerzos teniendo esta enfermedad es un insectillo del género
llena la vejiga: tercero, el abuso de ciertos acarui, cuya picadura produce las vejiguilias
i

medicamentos escitantes, como vejigatorios; de que va hablado, y al lado de ella un sur-


en el pecho y en las ancas, cantáridas, ¿ce: quito donde se aloja y se le puede ver á fa-
j

cuarto, la suspensión del sudor, y la esposi- vor de un microscopio.


cion al aire frió y húmedo, ice. —
Causas. La sarna puede presentarse es-
Los síntomas son la ansiedad, la agitación, pontáneamente por efecto de la falta de lim-
la gana de orinar á menudo, y la dificultad pieza, y muy frecuentemente también se de-
de hacerlo; la piel seca y caliente, el pulso sarrolla en los animales que trabajan mucho,
duro y frecuente, continuos movimientos del comeo mal, y están espuestos á los rigor©*
|

2tí,— THATADOS.

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do la temperatura. Una vez pronunciada en na; de ellos solo indicaremos uno, cuya efi-
un animal, esta enfermedad puede trasmitir- cacia ha demostrado la esperiencia en reite-
se á toilos los de su especie, ya por contacto radas ocasiones. Este remedio es como sigue:
inmediato, ya por el de objetos intermedios Flor de azufre 8 onzas.
que lo tuvieron con animales atacados de es- Sulfuro de antimonio.. 4 id.
to mal. Cantáridas en polvo.. 1 id. .

Síntomas.— Eu todos los animales empieza Euforbio 4 id.


comunmente la sarna con una picazón bas- Mézclese muy bien y consérvese hasta el
tante viva en aquellas partes en que deben momento de servirse de ello.
aparecer las vejiguillas; esta picazón aumen- "Para hacer uso de de estos polvos antipsó-
ta por la tarde, y sobre todo por la noche, ricos, esconveniente incorporarlos con man-
con el calor de ías cuadras, haciendo caer el teca de cerdo en la proporción de una parte
pelo en sitios variables, y dejando desnudas de ellos por cuatro de esta; á favor de esta
Eorciones mas ó menos grandes de la piel, composición asegura Mr. Beugnot haberte-
obre estas partes desnudas, asoman al poco nido escelentes resultados.
tiempo unas pústulas á cuyo número es pro-
porcionada la picazón. Cuando este núme- ?. VIII. Convulsiones.
ro es grande, los animales no pueden sufrir
la incomodidad que esto les cau»a, y frotán- "Dáso osle nombre á todo brusco y descom-
dose unos contra otros, 6 contra los cuerpos Í>asado movimiento independiente de la vo-
duros que a su alcance se batían, ó bien ras- untad del animal, y que se reproduce de tiem-
cándose con los piés, mordiéndose, despeda- po en tiempo, así oomo á las sacudidas ó con-
zándose, y aumentando así la irritación que tracciones violentas ó involuntarias de unn 6
precedió n la formación de los granos, los de varios músculos. De todos los animales
revientan, dando por ellos salida al líquido domésticos, los que mas espuestos están á es-
viscoso que contienen; líquido que, solidifi- ta dolencia son el caballo, el cerdo y el per-
cándose al contacto del aire, forma unas cos- ro. Las convulsiones no constituyen porsf
tritas delgadas, ligeras y poco ad he rentes. enfermedades particulares; peio si se presen-
Tratamien'o.— Con animales jóvenes y san- tan como síntomas en el trascurso de estas
guíneos, ú quienes la picazón es sumamente afecciones, tale s como la epilepsia, las irrita-
molesta, y en quienes la sarna va siempre ciones gastro-intestinales, ícc. Lo que hay,
acompañada de una fuerte inflamación de pues, que investigar en el tratamiento de las
piel, es ventajoso empezar por una ó dos san- convulsiones, es Ta causa ó enfermedad que
grías generales y por la aplicación de locio- las produce; esto, no oblante, coadyuvase no-
nes emolientes en los puntos afectados; en tablemente n veces al tratamiento principal,
todas las demás circunstancias pueden po- sobre todo por lo que respecta á animales pe-
nerse en planta los medios especiales que pa- queños, por medio de baños tibios, de reme-
so á indicar. dios anti-espasmódicos [éter, agua de azahbr]
El azufre es innegablemente el agente mas de narcóticos (como opio y sus compuestos),
generalmente empleado en el tratamiento de de amoniaco líquido, &c.
la sarna; pero son infinitas las formas bajo las
cuales- se emplea para este fin. La mas sen- I IX. Rabia.
cilla es lapomada azufrada, que resulta de la
mezcla de una parte de azufre con cuatro de "Es la rabia una enfermedad nerviosa que
manteca de cerdo. Este medicamento se em- puede atacar á todos los animales domésticos
plea diariamente en fricciones sobre todos pero que se muestra mas frecuentemente en
los puntos ocupados por la erupción. La po- el perro que en los dernas: su carácter distin-
mada de Helmerick, cuyos efectos son toda- tivo es el deseo que se ve que los animales
vía mas seguros que los de la anterior, se atacados por ella tienen de hacer uso de sus
compone de las mismas cuatro partes de man- armas ofensivas. Así se ve que los carnívo-
teca de cerdo, de dos de azufre sublimado,
y ros y la mayor parte de los animales rabiosos
de una de carbonato de potasa. También se muerden; que el caballo no solo muerde, si-
emplea este medicamento en fricciones, al- no que acomete con piés y manos; que el
ternándolas con lociones hechas con una di- buey, el carnero y hasta la cabra embisten.
solución de sulfuro de potasa. Después del A estos síntomas se agrega el horror que to-
azufre, el agente que mas so emplea para do animal rabioso esperímenta por los cuer-
combatir la sarna es el mercurio, el cual en- pos tersos y relucientes, y en particular por
tra en la composición de la pomada citrina, el agua. La rabia puede desenvolverse es-
de la pomada mercurial, &c. Otro medica- pontáneamente en el perro, el lobo, la zorra,
mento hay sumamente sencillo, y que ha da- el gato, y la mayor parle de los carnívoros
do mas de una vez resultados inesperados [rabia espontanea); una vez desarrollada en
para la curación de la sarna, y es una mez- estos animales, pueden ellos, mordiendo, tras-
cla, mitad y mitad de alquitrán y de jabón mitirla á otro3 de la misma especie, á los car-
común, que se estiende en los sitios donde nívoros, á los herbívoros, al hombre, ¿ce. (ra-
Tosido el mal. bia comunicada), por medio de un virus que,
Pna porción de remedios hay preconiza- según algunos autores, reside en la saliva, y
dos y empleados en ©1 tratamiento do la sar- según otros en un líquido encerrado en cier*

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POPULAR Y ECONOMICA. 231

tas pústulas que dicen se manifiestan en la favor de cáusticos, como son los ácidos mi-
parto inferior Je la lengua; todavía no hay nerales concentrados, la piedra infernal 6 ni-
pruebas bien positivas de que esta enferme* trato de potasa, y sobre todo la mantequilla
dad se trasmita de los herbívoros á los demás antimonial, que es de todos los cnusticos el
animales; pero cualquiera que sea la natura» que para esto objeto debe preferirse. Pero
leza del virus de la rabia, lo cierto es que bas- antes de proceder á la cauterización es bue-
ta para producirla inocularlo debajo de la epi- no lavar la llaga con agua fresca; y una vez
dermis. Puede, sin embargo, anularse ó des- cauterizada, dejarla supurar durante un mes
truirse por mas de un medio, el efecto desas- ó seis semanas, empleando para ello un un-
troso de esta inoculación. Naturalmente se güento estimulante. Ninguno de los demás
anula cuando con la sangre procedente de la medios tan decantados en tales casos debo
inspirar la menor confianza. Si el animal
herida misma causada por la inoculación, sa-
le el virus inoculado sin dejar restos en la lla- mordido es de poco valor, lo mejor es resig-
ga: artificialmente se anula cortando ó que- narse desde luego n perderlo; en el caso con-
mando inmediatamente la parte lastimada. trario, debe emplearse el medio arriba indi-
"Síntomas.— Estos varían según laclase del cado de la cauterización; pero cuidando de
animal atacado. aislar completamente á dicho animal hasta
El caballo, mordido por un animal rabioso que haya pasado un espacio de tiempo sufi-
se muestra al principio triste y abatido; pero ciente para disipar todo temor. Este espacio
luego que se presenta el acceso, salta, relin- de tiempo podra ser de dos meses, si bien to-
cha, manotea, sacude la cabeza, y se entrega davía al cabo de él no hay seguridad de que
á los mas desordenados movimientos: en al- no se declare la rabia. Declarada, es incura-
gunos casos hasta manifiesta gana de morder, ble ó inevitablemente mortal.
se muerde á sí mismo y babea mucho; en
otros toma horror al agua, y al verla se pre- X. Mcteorizacion [timpanila ó indiges-
cipita en ella. En » ultimo periodo de la
l
tión mefítica).
enferir.edad no es raro que sobrevenga una
parálisis en el cuarto trasero, hasta que la
muerte viene n poner término n estos pade- "Esta enfermedad no esotra cosa que una
cimientos.— El buey, lanzando tristes y tre- indigestión acompaíiadade hinchazón de vien-
mendos mugidos, trata de herir y embiste n tre producida por la dilatación de los gases.
\ ella están principalmente espuestos
los her-
cuantos animales y personas encuentra; sus
movimientos son también desordenados co- bívoros; por nuestra parte no tenemos noticia
mo los del caballo, pero no trata de morder. deque haya sido observada nunca sobre nin-
A los dos ó tres días de atacado un buey por gún carnívoro. Vamos á ecsaminarla por
separado en los rumiantes y en los solípedos.
esta enfermedad, se observa que orina muy
de continuo y gota á gota; hacia el cuarto dia, "a. En los rumiantes suele esta enfermedad
paralizado de los remos traseros, no se levan- manifestarse en primavera, sobre todo des-
ta ya, y empieza a echar espuma por la bo-
pués de lluvias ó de abundantes rocíos, y á
ca; es raro que estos animales, aun en este consecuencia de haber comido cierta canti-
estado, tomen horror al agua; generalmente, dad de trébol ó de alfalfa en verde antes de
su completa fermentación. Kl centeno, las pa-
¡

por lo contrario, beben mucho hamaque mue- mis-


tatas, los nabos lascóles y otras plantas del
ren, que es por lo común n cosa del sesto dia.
— Por lo que respecia al ganado lanar, reco- mo genero, pueden también ^terminar estado

nócese la rabia en lo inseguro de su paso, en lencia; pero lo hacen menos frecuentemente.


la parálisis mas ó menos completa del cuarto
Esta enfermedad, que muy á menudo apare-
trasero, en la tristeza, en la escilacion al coi- ce antes de haber acabado el animal de co-
to, que los mueven saltar sobre las demás
mer las sustancias que la ocasionan, empieza
reses, y a molestar ta marcha y el órden dr\
por producir hinchazón en toda el arca del
rebaño; los síntomas de furor se manifiestan cuerpo, y mas particularmente en el hijar iz-
quierdo. A medida que esta inchazon au-
por el ardor con que siempre se ve a Jos ani-
males hidrófobos, dispuestos a trabar reyer- menta, el animal estira el cuello, respira con
tas con los demás, si bien en ningún caso
mas dificultad y violencia, dilata estraordi na-
muestran deseo de morder.— En el cerdo los
namente las ventanas de la nariz, abre la
boca, se siente triste, vésele cabizbajo e in-
síntomas de la hidrofobia tienen bastante ana-
móvil, y óyesele ecshalar lastimeros quejidos.
logia con tos que concurren en el perro. Tris
nuevos A estos síntomas se agrega lo bajo .del pulso,
teza, accesos de furor, abatimiento,
que a veces lo estn hasta el punto de serires-
accesos, deseos vehementes de morder, hor- mayor
convulsiones, y la plorable; y en fin, si no se tiene el
ror del agua, postración, cuidado cu poner inmediatamente, coto al
muerte cu fin. mal, vése al animal atacado de el, agitarse,
«Tratamie.ntoprefervativo.—Co&núo un ani-
rabio- bandolearse, caer asücsiado al suelo, y mo-
mal ha sido mordido por un carnívoro, rir en medio de atroces
convulsiones, arro-
hacer es cauteri-
so, lo primero que hay que jando por la boca y por las narices una canti-
destruir el vi-
zar las llagas, con el objeto de dad mas ó menos considerable de materias
en las carnes
rus rábico antes de que penetre alimenticias. Veces hay en que es tal ih ra-
v en la masa de la sangre. A esta
cauteriza-
con que se suceden estos síntomas, que
procede ya por medio del luego, yas pidez
ción se

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I

23*2 BIBLIOTECA MEXICANA

tres 6 cuatro horas, y muy frecuentemente pensable recurrirá la punción déla panza,
menos, bastan para producir la muerte. operación que se practica introduciendo en
el hijar izquierdo un punzón ó simplemente
"Por lo que respecta al ganado lanar, mas
un instrumento cualquiera punzante ó cortan-
de una ve/ ha sucedido ñ alguno de sus indi-
te, y que hecha en tiempo oportuno, es el
viduos caer estando pastando, y morir sin que
m>'dio mas seguro y mas eficaz de atajar los
haya tenido el pastor tiempo siquiera de ad-
progresos del mal.
vertirlo.
"o. De los solípedos, el animal en quien mas
"El tratamiento para este mal consiste en particularmenie se manifiesta esta enfi-rmp-
administrar medicamentos capaces de absor- dad es el caballo. Son causas principales de
ber los gases, como son bebidas de agua sala- ella la alimentación de este cuadrúpedo con
da, agua de jabón, de legía de cenizas, de plantas leguminosas en verde, y las indiges-
sub -carbonato do potasa o de sosa, y sobre tiones producidas por los guisantes, arvejas,
todo el álcali volátil, cuyos buenos efectos habas, salvado, ice. Los primeros síntomas
para hacer desaparecer casi inmediatamen- de este mal son la hinchazón que esperimen-
te la hinchazón, son conocidos, administrado tan el vientre y los hijares, y los cólicos que
en dósis de una ó dos onzas para un buey ó padece el animal, y le hacen ya echarse, ya
vaca, y de dos á veinticinco gotas para un ponerse en pié, lleno de impaciencia y de
camero con su correspondiente cantidad de agitación. Por lo demás, esta enfermedad si-
agua común. El éter en doble dosis, y mez- gue en su marcha, desarrollo y terminación,
clado con agua fria. puede convenir tambieu; los mismísimos tramites, para el caballo que
pero el remedio mas eficaz de todos es incon- para el buev. —Asimismo se trata (como para
testablemente el que aconseja Mr. Charlot, y el buey), administrando bnbidas estimulantes,
que consiste en una cucharada de cloruro de aromáticas ó etéreas, ó bien compuestas de
potasa líquido, echada en uua botella de ce- álcali volátil ó de agua de cloruro de potasa.
nizas. En caso de no producir desde luego A estos medios, que por supuesto solo pue-
efecto este remedio, se repetirá. den dar resultados cuando la enfermedad no
" Ademas de los medios que acabamos d° es muy intensa, hay que agregar las friegas
indicar, hay otro que conviene á veces tarn" y el ejercicio a' paso. Pero cuando los sín-
bien emplear Consiste este medio en introdu* tomas del mal son intensos, á todos estos me-
ci>* hasta el rumen por la boca y el esófago, ya dios convendrá sustituir bebidas mucilagino-
una sonda de alhambre retorcido en forma de i sas, fricciones de esencia de trementina, y
espiral y forrado de cuero, ya una vara larga aun la sangría si hay signos de inflamación
y nVesible. También se consigue hacer h los intestinal.
hueves es pe lerlos gases por la boca, ya le- "La punción es un medio que rara vez pro-
vantundoles la cabeza, ya metiéndoles en *'\ duce buenos efectos en la especie caballar.
tragadero un puñado de sal á fin de escitar el Comí) quiera que sea, la timpanita ó meteo-
movimiento do las quijadas, y apoyando ai rizacion do los solípedos, les ocasiona harto
mismo tiempo con una paleta de madera en frecuentemente la muerte,
la parte superior de la lengua. Este mismo "Tales son, en resumen, las principales y
efecto suele obtenerse con las resrs lanares mas graves enfermedades comunes a tudas
apretándoles suavemente en los hijares con las clases de animales domésticos. La Uta
las manos V por ultimo, cuando la meteo- de espacio nos veda entrar en mas pormores
rízacion entra desde luego con síntomas alar- sobre estas, y mucho mas sobre las peculiares
mantes, y hace temer la sofocación, es indis- á cada especie de ganado."

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Nociones preliminares. —
Primera parte. — — Casas de Luxembourg
tria. y de Baviera.
Eras 6 épocas principales usadas entre los — Casa de Austria — Cosa de Aust>ia-Lorc-
pueblos antiguos y mudemos para el cómputo
— na. — Lista de los reyes d> Francia
i rime- —
de los tiempos. Eras de los judíos.— Eras de ro raza-meroving ios — Seg u
da raza car—
los egipcios, babilonios y persas Era de los — lovingios.— Tercer raza capel ianos.— Rama
i -

habitantes de la India y chinos.— Era de los de ¡o* Valois. — Rama dé los Borbones. — L sta
gri'gos —Era ,le los seieneidas —Era de los de los reyes de Inglaterra - Raza sajona.—
romanos. — Era musulmanes. — Era cris-
d<- los Sajones y daneses.- Raza normanda.— Casa
liana. —
SEGUNDA PAUTE. Cronología his- — Plantagenel. — Casa Judor - Casas de. ¡os
tórica. —
Extensión y principales épicas de la Estunrdos de Orange.— Restauración de ¡ >s
historia antigua. —
Estensi><n y principales Esluardus. —
Casa de Hantiover. -Lista de
épocas de la historia de la edad media. — Ta- ¡os reyes de España. —
Casa de Borbon- Lis-
bla cronológica.— II storia antigua. — Pri- ta de los empero/ores de Rusia.— Lista de
mera época. — Creación. — Segunda
época. — ¡os reyes de Portugal. Casa de Braganxa.
Noé y el diluvio universal. Ttrcera época. — — Lista de los reyes de la-* dos Sicit as. —
— Vocación de Abraham. —
Cuarta época. — —
Dinastía normanda. Dinastía de los Hoh-
Moisés ó la Jjey escrita Quinta época— — custanfen.- Principio de ¡a primera casa
Toma de Troya.— Sesta época —Salomón ó de Anjou — Separación de fas dos reinas. —
Jundacion del tcmp'ode Jerusalen. — séptima Núpules — — Segunda reunión. — Se-
Sicilia.
época. — Hámulo ó fundación de Roma. — Oc- gunda — Ln Ñapóles. — En Sici-
sep'iracion.
tava época.— Alejandro Grande — Novena
el lia. — Tercera — Umastia austro-
reunión.
época. — Cartago vencida. — Décima época. — hispana. — Después del fin de dinastía. —
la
Nacimiento de Jesucristo. — Undécima époa. Tercera separación. — Cuarta reunión. — Lis-
— Constantino ó triunfo del cristianismo.
el ios ta de sultanes ó emperadores turcos. — Lis-
— —
Edad media. Primera época. Clodoveu — ¡os ta de papas. — Fuentes de
la historia ó Us-
6 fundación de la monarquía francesa. Se- — ía cronológica de
ios principaies historiado-

gunda época. Cario Magno Historia Mo- — res griegos, latinos y franceses. — Antes de
derna. — —
Primera época. Toma de Constan- Jesucristo. — Siglo quinto. —Siglo tercero. —

tinopla por los turcas. Segundo época. — Ultimo siglo. — Después de Jesucristo. — Pri-
Paz de Westfalia.— Tercera época.— Revolu- mer siglo.— Sigio segundo.— Siglo tercero.
ción francesa. —Apéndice.— Nomenclatura de — Siglo quinto. — Siglo sesto. — Siglo octavo.
los emperadores y reyes de los principales rei- — Siglo noveno. — Siglo doce.— Siglo
trece.
nos é imperios y de los soberanos pontífices. Siglo catorce. — Siglo quince. — Siglo diez y
— Lista de los emperadores romanos. Divi- —
siete—Siglo die z y ocho.— Siglo diez y nueve.
sión del imperio Occidente. Oriente. —
Em- —
peradores latinos en Constant inopia. Em- —
NOCIONES PRELIMINARES.
peradores griegos en Nicea.—Fin del impe-
rio latino. —
Lista de ¡os emperadores de Ale- La voz cronología, formada de dos palabras
mania. — —
Casa de Sajonia. Casa de Franco- griegas, significa ciencia del tiempo, y en unión
nia. — Casa da Suabia ó de Hohenstaufcn. —
de la geografía, es una de las bases funda-
Interregno— Casa de Eabsbourg 6 de Aus- mentales de la historia. Eu efecto, siu el

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231 BIBLIOTECA MEXICANA

uusilio de estas dos ciencias, de las que una su establecimiento en Palestina, adoptaron
tiene por objeto la distinción do los lugares, por punto fijo el año de su salida de Egipto,
y la otra la de los tiempos, la historia no se- época que correspondía al ano 1483 antes de
ria mas que un caos tenebroso que sobre- Jesucristo: y mas tarde, el de la construc-
cargaría la memoria sin ilustrar el entendi- ción del templo de Salomón, el año lm '4 an-
miento. tes de Jesucristo. A su regreso de /a cauti-
Los sabios han dividido la cronología en vidad da Babilonia, tomaron por nuevo pun-
tres ramas principales: la primera, ó cronolo- to de partida el principio de aquella cautivi-
gía matemática, que tiene por objetóla medí- dad: es decir, el año GOG antes de Jesucristo.
dida absoluta del tiempo, debe n la astrono- Cuando prevaleció en Oriéntela era de Jos
mía sus elementos, que consisten en el dia. Seleneidas (de que hablaremos mas adelan-
el mes y el ano; la segunda, que se. ha da-
ií te), se conformaron con ella como los demás
do el nombre de técnica, se ocupa de las eras pueblos de la Siria.
y épocas que han adoptado los diferentes Hasta el siglo XI después de Jesucristo no
pueblos antiguos y modernos para la distin- reemplazaron esia époa con la de la crea-
ción de los tiempos; y finalmente, la tercera, ción del mundo ó era tnu">lana, que todavía
ó cronología his -úrica, propiamente dicha, de- i

esta en uso entre ellos. Su primer año cor-


termina con relación n un punto dado de la responde a lo que llama'? /a nada, es decir,
duración, el momento esae.to en que ha teni- al año que debió preceder á /a creación, ó el
do lugar un hecho histórico, á saber, su fe- 3701 antes de Jesucristo. A*f. pues, el año
cha. j
18 8 es, según su calcu/o, el 3tK«9 de la crea-
Como la cronología matemática es, según '

cion.
hemos indicado, objeto de la astronomía, no
tenemos que ocuparnos de ella en este traía- Eras de ¡os egipcios, Itabilonios y persas.
do. En cuanto a la cronología técnica, es de-
cir, á las diferentes eras ó épocas de que se Nos son desconocidas las eras de que estos
sirven los puehlos para la división del tiem- pueblos hacían
tisn en su cronología.
po, tomaremos de ella algunas nociones ge- Las épocas del Egipto, que refiere el histo-
riador griego Herodoto. son demasiado fabu-
nerales, preliminar indispensable de toda ern-
nologíu histórica propiamente dicha losas para que se las pueda reducir con algu-
Dividi-
remos, pues, este tratado en dos partes; en la
na certeza tal ó cual número de años antes
i

una daremos a conocer las principales eras de Jesucristo. El primer suceso de la histo-
usadas en los pueblos antiguos y modernos, ria de aquel pais que presenta una fecha ver-
y
daderamente cierta, es la conquista que de
en la otra picscntaremos la serio cronológi-
ca de los principales acontecimientos de laél hizo Cambises, rey de Penda, 5*26 años an-
historia universal, escogidos de modo que con
tes de nuestra era.
solo hu lectura pueda formarse una idea de No hay nada mas oscuro ó incierto que la
todas las revoluciones que se han efectuadocronología de la historia antigua de los babi-
en el trascurso de los tiempos, como también
lonios, antes del año 747. fecha del adveni-
del encadenamiento de los hechos y de sus miento al trono de su rey Nabonassar. Esta
resultados. época, cuya certeza esta fundada en los cál-
culos astronómicos, es celebre con el nom-
PRIMERA PARTE. bre de era d* \uhnnasxar. Fué comprobada
y adoptada por Ptolomeo, sabio astrónomo
ERAS Ó EPOCAS PRINCIPALES USADAS ENTRE LOS del segundo siglo de la era cristiana, y segui-
PUEBLOS ANTIGUOS Y MOI>ER\OS PARA da de el p r un gran numero de historiado-
°
EL CÓMPUTO DE LOS TIEMPOS. res.
Por último, respecto n la certidumbre de
Una era es una época memorable, histórica lacronología de los persas, no se remontan
ó astronómica adoptada por uno ó muchos mas que al año o^fi antes de Jesucristo, épo-
pueblos, y que sirve para determinar en al- ca de la toma de Babilonia por Cyro, y de la
gún modo, la edad de un acontecimiento efec- fundación de la monarquía persa.
tuad»» antes ó después de aquella época. Por
ejemplo, se dico que .Alejandro el Grande Era de los habitantes de la India y chinos.
murió el año :i23, antes del nacimiento de Je-
sucristo, que liemos adoptado por época: ó Todo induce
creer que los habitantes de
n
bien que Coro-Magno jetiovó el imperio ro- la India y los chinos, son tan antiguos como
mano de Occidente el a fio tHMi después de la los egipcios y los asirios; pero no paseemos
misma época del nacimiento de Jesucristo. datos auténticos sobre los primeros tiempos
Principiaremos por las mas antiguas para de su historia. Los griegos y los romanos
concluir por ésta, que ha reemplazado á to- no tenían mas que unas nociones muy vacas
das las demás entre los pueblos modernos de acerca de la India, y la China Je» era entera-
la cristiandad. ramente desconocida.
Sea como quiera, los pueblos de la India
Eras de los jud ios. 'se S'rven de tíos eras: la una llamada era de
los Saces, y la otra de los Kalionga. La pri-
Los judíos han empleado sucesivamente mera comienza en el año 78 después de Je-
i

-leras. En los primeros tiempos de sucristo, y la segunda 310» antea de 61. Mr.

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PüI'ULAR Y ECONOMICA.

de Guigncs, sabio orientMista del siglo últi- una sola era que se llama consular, y se re»
mo, cree que el principio de la era que se montaba n la institución del consulado, el año
halla en uso cutre loa chinos, debe ascender 50 antes de Jesucristo.
i Podria creerse que
al año 26JÍ7 antes de Jesucristo. los romanos durante largo tiempo no tuvieron
la curiosidad de conocer la época de la fun-
Era de los griegos. dación de su ciudad. Efectivamente, Catón
el antiguo, que vivía 15o años antes de Jesu-
Las república* de la Grecia no han tenido cristo, y después de él, Varón, contemporáneo
jamas una era civil que les fuese común; ca- «le Augusto, fueron los primeros que hicieron
1

da ciudad tenia la suya. El método de que investigaciones sobre cote particular. Según
1

se servían los primeros historiadores para el calculo del primero, la fundación de Ko


calcular los anos de una época n otra, no po- ma corresponde al año 1? de la 7.' olimpiada,
día dar mus que resultados aprocsimativus. es decir, 734 antes de Jesucristo Según Va-
Calculuban el intervalo de un tiempo a otro ron. al año 4? de la 6.' olimpiada 6 755 antes
segnn el número de generaciones; es decir, de la misma época. El cómputo do este úl-
segun el numero de desei lidíenles que ha- timo es el que ha prevalecido.
'

bian idu sucediendose desde un autor común.


Cada gencraci >>n equivalía á una tercera par- Era de los musulmanes.
te de siglo. Hasta después del tiempo de
Alejandro el Grande, no adoptaron la celebre Todos los pueblos musulmanes, árabes, tur-
era de las Olimpiadas. cos, persas, ¿ce, siguen una misma era. La
La Olimpiada era el espacio de cuatro años época desde que cuentan se llama Hegira,
que trascurría entre dos celebraciones con- palabra árabe que significa fuga, porque re-
secutivas de los juegos olímpicos. Aquellos cuerda un acontecimiento célebre de la vida
juegos, celebrados en Olimpia en honorde Jú- de Mahoma. su fuga de la Meca, en donde
piter, y establecidos en su origen por Hércu- era perseguido, y su triunfo en Medina, en
les, se habían renovado solemnemente en donde se formó numerosos prosélitos. El
Grecia el año 77 antes de Jesucristo. Desde primer año de la hegira corresponde al 622
'

esta última fecha principiaba la era de que de Jesucristo (16 de Julio.)


hablamos. En esta especie de cómputo se
emplean dos números, uno que designa la Era cristiana.
Olimpiada, y otro que indica el año de ella
Por lo común se escribe el primero con gua- y.\ uso de contar los años por los de Jesu-

rismos romanos, y el segundo con árabes. Así, cristo, .se remonta al nacimiento riel Salvador,
01. LXXI, 3, quiere decir, año 3. c de la 71. te introdujo en Italia en el siglo VI, un mon-
olimpiada. Ije llamado Dionisio el Pequeño, y en el VII
Algunas veces en apoyo de alguna fecha pasó n Francia, aunque no se generalizó y
¡

de la antigua historia
ia de la Grecia, suelen c¡- estableció' sólidamente hasta el VIII en tiem-
¡

tarse los mármoles de Pharos 6 de Antndel. Con po de Carlo-Magno.


este nombre se designa una crónica ó série Debe observarse que según los mas hábiles
de datos cronológicos, grabados en una lápi- cronologistas, la era cristiana, llamada tam-
da de mármol, descubierta n principios del bién era vulgar, no principia precisamente en
siglo XVII en la isla de Pharos, p.»r los desve- el mismo año del nacimiento de Jesucristo.
los del conde de Arundel, sabio inglés que D onisio el Pequeño ó ecsiguo, había calcu-
fué uno de los primeros que se dedicó n for- lado que el Salvador nació el 731 de la fun-
mar colecciones de monumentos antiguos. dación de liorna, y esta es la base de la era
Esta crónica comprendía los principales su- adoptada vulgarmente. Parece, sin embar-
cesos de la historia de la Grecia desde 1582 go, que aquel monje se equivocó en su cal-
hasta 264 antes de Jesucristo. culo, y que el año del nacimiento de nuestro
Señor corresponde al 750 y no al 754 de la
Era de los Sekneidas. fundación de Roma. He aquí en qué se fun-
da esta opinión.
Esta era, adoptada por la mayor parte de los I? El Evangelista San Lúeas, (cap. 3.) di-
historiadores de los tres últimos siglos antes ce que en el año 15 del Imperio de Tiberio
de Jesucristo, y por una parte de los de la César, cuando Poncio Pílato era gobernador
edad media, debe su nombre á la disnatia ma- de la Judea por los romanos, y He rodea te-
cedén ca que reinó en la Siria después de la'trarca de Galilea, San Juan bautizó á Cristo,
muerte de Alejandro el Grande, y principió que tenia entonces ,:() años. Como en virtud
en la persona de Seleneo, uno de los g genera- de un senado consulto. Tiberio había tomado
les de aquel príncipe. Llegó á ser común á parte en la administración de las provincias,
una gran parte de las provincias sometidas al dos años antes de la muerto de Augusto, es
imperio de los scleneidas. Databa desde el decir, el Bño de Roma 707, puede dudarse si
año 311 antes de Jesucristo. ol evangelista cuenta los años del imperio do
Tiberio desde 705 ó desde 707. En el primer
Eras de los romanos. caso, Jesucristo habría nacido el año 75*\ y
en el segundo, el 752 después de la fundación
Los romanos no han tenido nunca mas que de Roma.

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'2" Los Evangelistas dicen ademas, que ne « completarla obra de tantos siglos; la
Jesucristo celebró la Pascua con sus discípu- civilización fundada sobre la libertad y la
los un jueves, el a Tío 4 de su vida. Los as- igualdad cristiana,
trónouu s han calculado que en una largase-
rie de años, antes y después de la muerte de Estrnsion y principales épocas de la historia
Jesucristo, solo en el *s4 de Roma, pudo caer] antigua.
en jueves la fios?a de la pascua de los judíos,
y según este calculo el Redentor nació el La historia antigua se estiende desde la
alio de Roma, ?*>0.
antes de Je-
creación del mundo Í-WO años
Sea co 5 o quiera, el calculo de Dionisio el caida del imperio romano
sucristo, hasta la
Pequeño ha sido admitido por la mayor par- 476 anos después de Jesucri*-»
; rf e Occidente 1

te de la cristiandad, y vale mas conformarse to|,


y abraza por consiguiente una duración
!

con él que introducir la confusión en la ero- ¿ e 4470 &ño ^ 0 cerca de 45 siglos,


nología por el deseo de una esactitud escesi-¡
p d dividirse cste primer periodo en on-
va. Utro tanto debemos decir de la epoca- >
Ce °P ucas P» nc 'P ales -
1
. . .

do la creación del mundo, que está fuera del


alcance de los cálculos humanos. Así es i

IT Ci tación del mundo, cerca de 4000 años


que en este punto hemos adoptado la crono-j
antes de Jesucristo.
logia vulgar, que coloca la creación del mun-
V. AV¿ ó ti diluvio universal, '¿i\8.
do. cerca de 4ÜUU años antes del nacimiento
3í Vocación de Abraham, 19V|.
de Jesucristo. 4.' Moisés ó la ley escrita, 1491.
•Y Toma de Troya, 1209.
SEGUNDA PARTE. &
Salomón ó fundación del templo de
Jerusahn, 10M>.
Cronología histórica.
V. Rómufa ó ¡a fundación de Roma, -ra.
8: Alejandro el Grande,
En el dia generalmente se está de acuerdo y: Cartago vencida, 146.
en dividir la historia universal en tres gran- 10! Nacimiento de Jesucristo, 1.
des periodos: h n oria antigua, historia de la
11? Constantino, ó el triunfo del cristia-
tidad media é histeria tnudrma.
nismo, después de Jesucristo, 312,
Esta división es, en efecto la que corres-
ponde del modo mas claro y completo á las
Estension y principales épocas de la historia
tres grandes frases de la vida religiosa y polí-
tica del genero humano. de ta edad media.
La primera edad, nos presenta en cierto
modo el largo y trabajoso alumbramiento de La historia de la rd id media, principia des-
la humanidad, en la moral de Jesucristo, fun- pués de la destrucción del imperio romano de
damento único de toda sociedad, hasta el mo- Occidente por los b irbaros t¿76 después de
mento en que esta moral triunfa del mundo ¡
Jesucristo), y alcanza hasta la caída del im-
roriumo y pagauo.es decir, del mundo en- perio de Oriente ó torna de Constantinopla
Ione s conocido, a historia antigua viene
l por los turcos en 1453: lo que forma una du
a parar n la dominación de Roma, que se re- ración de 977 ail js, ó cerca de 10 siglos.
suelve des;>ues en la dominación universal Las principales épocas de este segundo pe-
del cristianismo. riodo son:
La segunda edad es el tiempo de la forma-
ción de las naciones modernas bajo la in- 1! Clodovro, ó fundación de la monarquía
fluencia del espíritu cristiano. Pueblos des- francesa, después de Jesucristo, 46t.
conocidos a los romanos y que se designan 2? Carlo-Magno, ó renovación del im-
con el nombre de bárbaros, aparecen en laes- (
perio de Occidente, 800.
cena, pava someterse, aunque vencedores, á 3! Gregorio VIII, ó supremacía univer-
la superioridad moral e intelectual de los sal del pontificado, 1073.
vencidos. En una palabra, la historia de la
edad media, nos presenta el trabajo de la ci-
Estension y principales épocas de la histo-
vilización formada de tres elementos diver-
sos; el elemento cristiano, el romano y el bár- ria moderna.
baro. Durante este periodo de renovación, 1

el pontificado desempeña necesariamente el Finalmente, la historia moderna principio ha-


principal papel. c a e ttfio 1453, en que los turcos concluye-
' '

Por ultimo, la tercera edad nos hace entrar; ron cn » el imperio de Oriente,)" prosigue fias-
en un mundo enteramente nuevo. La inven- ta nuestros días. i

cion de la imprenta, el descubrimiento de la Tres épocas marcan este último periodo,


América, el renacimiento de las artes, el pro-
greso de las luces y de la verdadera filosofía, 1? Jm que. sirve de punto de partida ó la
hacen marchar a la humanidad por el sende- toma de Constantinopla por los turcos,
ro en que desaparecen poco a poco los últi- despuex de Jesucristo, 1453.
mos restos de la ignorancia y de la barbarie, 2? Pat de Westfalia, 1648.
basta que por ün la revolución francesa, vie- 3? Revolucionfranctsa, 17Ü9.

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TABLA CRONOLOGICA. i
truye, y se inventan
y perfeccionan lasarles,
A medida que se multiplican los hombres, s$
va poblando la tierra; se pasan las» montañas
y
j
precipicios, se atraviesan los rios y los marea,
HISTORIA ANTIGUA. I

y se construyen nuevas habitaciones. La tier-


ra, que no era en un principio mas que un
Primera época.— Creación. inmenso bosque, toma una nueva forma: á laj
selvas suceden los campos, los prados, las
4000. Según Sagrada Escritura, el sesto
la ¡
cabaf.as. las aldeas, y finalmei.te las ciudades,
dia de la creación formó Dios al hombre ñ su :
Se aprende a criar ciertos animales, ñ domes?
imagen y semejanza, y le colocó en el Edcn y emplearlos en el servicio. Hu-
liear otro 4*,
6 Paraíso terrenal. El deseo de saber en dón-¡ bo desde luego que combatir ñ las bestias fo-
de estuvo situado el Edén, ha dado lugar a i
roces; los primeros héroes señalaron su valor
muchas cuestiones y á diversas y centradle- en estas guerras, que dieron lugar á que se
tortas opiniones. La mas acreditada es la :
inventasen las armas, que ios hombres no tar-
dnron envolver contra sus semejantes. A
Sue le coloca en Oriente, entre el Faso, el
1

csus, el Tigris y el Eufrates, que serian las Nemrod. que fué el primer guerrero y con-
cuatro rios do que habla la Biblia: el Phison,! quistador, le llama la Escritura infatigable ó
el Gibon, el Chidckel y el l'hrat. intrépido cazador. Mas según so iban apar-
j

3674. Después de lá muerte de su herma- !


tando los hombres de su origen, se iba tam-
;

no Abel, Caín, maldecido de Dios, perseguí-; bien debilitando el conocimiento del verda-
do por sus remordimientos, huyó v fundo la: dero Dios: se olvidaban v oscurecían las an-
primera ciudad que llamó Enoch, (¡id nombre tiguas tradiciones; las fábulas que les suco-
de uno de sus hijos; se i¿nora el sitio que; dieron no contenían masque ideas grose
ocupaba. ras; multiplicábanse las falsas divinidades,
El mismo año nació S¿th, tercer hijo de y esto fué lo que motivó ia vocucion d«
Adán y de Eva. Su posteridad permaneció Abraharn.
fiel alSeñor. De el descendió Noé, que fué
el único hombre que por su virtud mereció Tébceua época.— Vocación de Abraharn.
salvarse del diluvio universal.
1021. Abraharn, descendiente de Stm, ori-
ScGCNDA r.roc.i.— Noé y el diluvio universal. ginario de Caldea, va ñ establecerse por or-
den de Dios en la tierra de Chanaam ó Pa-
1318. Noé entra en el arca con su esposa. lestina: este patriarca es el padre del pueblo
sus tres hijos, Sem, Cham y Japhci, y sus lres¡ judío.
nueras. Inico, 6 la cabeza de una colonia de feni-
|

12-17. Un siglo después, los descendientes] cios, egipcios y árabes, se establece en Gre*
de Noé, que vivian reunidos en las llanurasica en la parte del Peloponcso, llamada des-
de tiennar (entre el Tigris y el Ku frates) prin- pues Argúhda. Tuvo dos hijos, F.oroneo quu
cipió ¡i elevarse la torre de Babel. A la cons- fundó el reino de Argos, y Egíleo que fundó
truccion incompleta de esta torre, siguió la el de Sícyone.
primera emigración de los hombres; y la for- Eu esta época puede colocarse el principio
macion de los primeros imperios. del primer imperio de A.siria, en tiempo do
2200. A esta época se hace subir el prin- Belo que reunió el reino de Babilonia al do
cipio del reino de Egipto. Se supo que un Ninivc; A'ino, su hijo, sojuzgó todos los pue-.
[

descendiente de í'ham, fué el primero que ha- blos del Asia Septentrional. Semíramis, su
1

bitó esta región, llamada en la Escritura Tier-\ viuda, estendió el imperio de los asi-ios has-
ra de Cham El historiador griego Herodoto, ta el Indo, y embelleció n Babilonia con mq-
le da por primer rey á IMcnés, que se cree numentos magníficos. ¡
Tuvo por hijo y su-
sea el mismo quo Mesraíin, hijo ó deseendien- cesor á Ninias, después del que no se en-
te de Cham. cuentran sobre la historia de Asirías, mas
Casi al mismo tiempo, Nemrod edificó á Ba- que tradiciones vagas é inciertas, vacíos in-.
>

bilonia en las orillas del Eufrates: y Asjxtr\ mensos, y largas se ríes de reyes desconoci-
fundó ñ Ninivc, a las margenes del Tigris, en' dos, hasta Sardanápalo, que fué el ultimo do
Asia. Estas dos ciudades fueron las ca pita- aqm-l la dinastía !?;">!).
'
|

les de dos reinos distintos, hasta el tiempo en 171G. Josi*, hijo del patriarca Jacob y do
que Belo las reunió y preparó la grandeza del Raquel, vendido por sus hermanos a una ca-
primer imperio asirio. ravana de Egipto, llega a ser en aquel reino,
Todo principia, dice Bossuet hablando de el primer ministro de Faraón.
esta época de la historia; y no hay historia 17()t>. Jacob y toda su familia se establecen
ant'guaen que no aparezcan vestigios de la en Egipto, al lado de Jnsé. Después do la.
novedad del mundo, no solo en aquellos pri- muerte de este, los hebreos son oprimidos
meros tiempos, sino mucho después. Se ve por los egipcios, hasta el tipinpo de Jioisen,
el establecimiento de las leyes, la cultura y que los liberta y los hace salirde Egipto, pa-
suavidad de las costumbres, y la formación ra volver al pnis de sus padres, la tierra de
de lo» imperios: el género humano sale poco Cariaam, llamada por la Sagraba Escritura,
a poco de la ignorancia: laespcricncia le ins- !a Tierra prometida.
W. — TRATADOS.

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1645 á 1500. El Egipto llega en el reina- edificó la ciudad de Aha-Longa, de que des-
do de Sesostris, al grado de gloria pués salió Rómulo, fundador de Roma.
mas alto
y prosperidad. 1146. Atenas, gobernada por reyes desde
1582. Cecrops, oriundo sus primero* tiempos, se constituye en Re-
de Egipto, va á es-
pública después de la muerte de Codro.
tablecerse en Grecia y funda a Atenas, des-
tinada á ser la ciudad mas célebre de aque- Por el mismo tiempo, el Asia menor se
llenó de ciudades griegas, fundadas por co-
lla región, por la civilización y las arles.
1519. lonias que trasportaron allí su lengua v los
El fenicio CaJmo, so establece tam-
bién en Grecia en donde funda á Tebas, quenombres de las tres principales razas de la
Grecia (Jonías, Dorrías y Eolias.)
hizo desde luego un gran papel en la historia Otras
emigraciones fueron origen de las ciudades
fabulosa de los griegos; en ella reinaron Lab-
daco, Layo, Edipo y los dos hermanos ene- gric-ttas de la Italia meridional, Gran Grecia.
migos, Eteoclc y Polinice, autores de la guer-
1079. Los israelitas, gobernados hasta en-
ra denominada de los Siete Gefrs, cantada tonces por jueces, piden un rey: el profeta
por los poetas con el nombre de Tebayda. Samuel consagra á Saúl.
Constituida después en república aquella 1074. A Saúl sucede David, rey profeta,
ciudad, como las déla mayor parte de la de cuya descendencia debia nacer Jesucristo.
Grecia, rivalizó por un momento con las de 1014. Después de David, sube al trono su
Atenas y Esparla. hijo Salomón, famoso por su sabiduría, y la
paz de su reinado, y cuyas manos limpias de
Cuarta época.— Moisés o la Ley escrita. sangre, merecieron la singular honra de
construir el templo del Señor.

1491. 430 años de la vocación de Abra- sssta época.— Salomón 6 la fundación del Tem-
ham, 656 después del diluvio, y el mismo plo de Jcrusalen.
año en que el pueblo hebreo salió de Egipto,
Dios reveló su ley á Moisés, sobre el monte 1000. Cerca de 300 arios después de la
Sinai en Arabia. Esta fecha es muy nota- creación del mundo, 491 después de la sali-
ble porque de ella nos servimos para desig-
da de Egipto, 2 9 después de la toma de Tro-
nar el tiempo que trascurrió desde Moisés ya, '253 antes de Ja fundación de Roma, y
hasta Jesucristo. Llámase ñ todo este tiem- 1000 antes del nacimiento de Jesucristo, Sa-
po el de la l*y escrita, para distinguirle del lomón concluye el templo de Jerusalem, el
anterior que se llama de la Ley de la natura'
único consagrado en la tierra al culto del
le.za, porque los hombres no tcnian para go-
verdadero Dios.
bernarse, mas que la razón natural y las tra- 9H0. Mucre Salomón, y estalla un gran
diciones de sus antepasados.
cisma, que divide el patrimonio de David en
1452. Josué, sucesor de Moisés, pasa el
dos reinos distintos: uno loma el nombre de
Jordán, establece á los israelitas en la tierra
Judú, y el otro el de Israel: en el reino de
prometida, y divide el pais en doce partes, Judii se perpetuó la posteridad de David.
que distribuye á las doce tribus. 275. En este floreció Homero, padre de la
1322. Hacia este tiempo, Polops, frigio, hi-
poesía griega, autor de la Iliada, y de la Odi-
jo de Tántalo, se estableció y reinó en aque-
sea, el escritor mas antiguo que se conoce
lla región de la Grecia, que de su nombre to-
después de Moisés.
mó el de Pehpnneso.
853. Dido, hermano de Pigmalwon, rey de
1292. Primera espedicion marítima de los Tiro, deja aquella ciudad con una colonia de
griegos, llamada de los argonautas ó del Ve-
fenicios, y va á fundar á Cartago en las cos-
llocino de oro.
tas de Africa.
1249. Guerra de Tebas, conocida con el 8S5. Licurgo da leyes á Esparta, que des-
nombro de Guerra de los Sie'e (tefes. pués se hizo tan célebre por la austeridad de
sus costumbres y su actividad guerrera. Se-
Q CINTA KPOCA.— Toma de Troya. gún se dice, este mismo Licurgo fué el que
esparció en la Grecia continental las poesías
1209. Toma é ¡ncericio do Troya por los de Homero, que antes eran muy poco cono-
griegos, después do un si¡ilio de diez años. cidas.
Esta época de la a ruina de Troya, es conside- tf07. Principio del reino de Macedonia, que
rable ya por la importancia de tan grande permaneció oscurecido y casi estrafio al res-
acontecimiento, celebrado por los dos mayo- to de la Grecia hasta el tiempo de Filipo, pa-
res poetas de la Grecia y de la Italia [Home- dre de Alejandro el Grande.
ro y Virgilio,] ya también porque á ésta fe- 759. Sardanápalo, sitiado en Ninive por
cha puede referirse todo la mas notable de los rebeldes, se arroja al fuego con sus muje-
los tiempos llamados fabulosos ó heroicos: fa- res y tesoros: con él cae el primer imperio de
bulosos, por las fábulas de que estñn llenas Asiria. De sus restos se forman tres grandes
las historias de aquella época; y heroicos, reinos: el de Babilonia, en el reinado de Bé-
por los hombres n quienes los poetas han lla- lesis, el de Asiría, en el de yino el joven; y
mado héroes ó hijos de los dioses. el de Media, en el de Arbaces. Este esta-
1207. Eneos, príncipe troyano, fija su re- do de cosas dura hasta el tiempo de Ciro,
sidencia «*n Italia, en dondc'sii hijo Ascanio rey do Persia. La monarquía fundada por

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POPULAR Y ECONOMICA. 239

t'Stc conquistador, abraza todo lo que había ro estaban sujetas á la monarquía persa toma-
formado el primer imperio de Asiría, del que ron las armas para recobrar su independen-
no era, por decirlo así, mas que una repro- cia. El incendio de Sardis, capital de Lydia,
ducción. fué la señal de aquella larga lucha, en la qu«
776. Principio de la era de las Olimpia- la Grecia triunfó del Asia y adquirió una glo-
das. ria inmortal.
490. Milciades derrota con 10. 000 hombrea

Sf ptima época. Rómulo, ó fundación de al innumerable ejército de los persas en las
Roma. llanuras de Matrathnn.
480. Muerte heroica do Leónidas, y de sus
753. Rómulo, á quien los romanos daban 300 espartanos en el desfiladero de las Ter-
por padre ñ Marte, y por madre á Rhea Syl- mópilas, batalla naval de Salamina, ganada
via, hija de Numitor, rey de Alva, funda ñ ñ los persas por Temístocles general de los ate-
Roma en las orillas del Tiber, en el mismo nienses. Fuga ignominiosa del gran rey
sitio en que había sido abandonado con su Gerfes.
hermano Remo. .479. Un año después, Mardnnio, que ha-
747. Principio de la era de Nabonassar. bia quedado en Grecia con el ejército de tier-
718. Salmanasar, rey de Asiría, toma y ra, es vencido en la batalla de Platea por Pau-
destruye a Samaría capital del reino de Israel, sanias, rey de Laccdemonia, y por Arístides,
y se lleva cautivos á sus habitantes. £1 rei- general ateniense apellidado el Justo, en tan-
no no volvió á levantarse entre sus ruinas; to que el mismo dia la escuadra griega der-
solo quedaron algunos israelitas que se mez- rotaba á la de los persas en el combate de
claron después con los judíos y formaron Mycato, en el Asia menor. Los griegos to-
una pequeña parte del reino de Judñ. man la ofensiva, y el Asia llega á ser el tea-
ftlO. Una colonia de fócense*, que había tro de la guerra.
|I

salido del Asia menor, fué ñ establecerse en Los decemviros ó magistrados en número
la Galia y fundó allí á Marsella. do diez, creados temporalmente en Roma
806. Joaquín, rey de Judñ, y los principa- para redactar un código de leyes, publican
les judíos, son llevados cautivos á Babilonia, las de las doce tablas, que llegó á ser el fun-
ii

por Nabucodonosor; desde esteacontecimien- damento del derecho romano.


to deben contarse los 70 años de la cautividad 431. Principio de la rivalidad de Atenas y
de los judíos. de Esparta, y de la guerra llamada del Pelo-
597. Jerusalen os destruida hasta los ci- poneso. Esta guerra, que duró 28 años, y en
mientos, el templo reducido á cenizas, y el que los dos partidos se batieron con el ma-
rey Sedecias conducido cautivo con todo su yor encarnizamiento, fué tan funesta para
pueblo. La Judea llegó á ser una provincia los vencedores como para los vencidos. Con-
del imperio de Asiría hastael tiempo de Cyro. cluyó con la batalla de JZgos-Potamos, en la
503. Al mismo tiempo, Solón, uno de los que el general lacedemonio Lysandro, triunfó
siete sabios de Grecia, da leyes á Atenas. , de los atenienses. Por esta victoria. Espar-
561. Pisistrato, ateniense, se apodera del ta obtiene la supremacía de la Grecia.
gobierno de Atenas y le conserva 33 años: 4^9. Pcricks, después de haber gobernado
respeta las leyes de Solón, proteje la indus- á Atenas, durante treinta anos, muere de la
tria y el comercio, hermosea á Atenas y man- peste que desolaba al Atica, legando su nom-
da recoger y reunir las obras de Homero. bre á su siglo. En su tiempo floreció Hipó-
551. Nacimiento de Confucio, filósofo chino. crates, padre de la medicina.
538. Curo, rey de Persia, sitia y toma a 101. Célebre retirada de los diez mil grie-
Babilonia. Este príncipe es el fundador de gos, mandados por Xenofonte, gran filósofo y
la gran monarquía persa, que reproduce el im- capitán, que escribió su historia. Los espar-
perio de Asiría y dura hasta la conquista de tanos habían enviado ausilios á Cyro el joven,
AJejandro el Grande. gobernador del Asia menor, quo disputaba
536. Cyro espide el famoso edicto, que per- el trono de Persia á Artagcrícs Mnemon su
mite á los judíos regresar ú su pais y volver hermano. Cyro pereció en la batalla de Cu-
á construir el templo de Jerusalem. naxa: los ausiliares griegos corrían el mayor
525. Cambysesj hijo de Cyro, conquista el riesgo: eligieron por su general á Xenofonte,
reino do Egipto, que queda reducido á pro- que los cnr.dujo sanos y salvos ñ su patria.
vincia persa. 4^1. Trasibuto espulsa do Atenas n los
509. Roma se erige en república. La mo- treinta magistrados que habían establecido en
narquía fundada por Rómulo habia durado olla los lacedemonios, y que eran conocidos
244 arios. El séptimo v último rey fué TVir- con el nombre de los treinta tiranos. Toda
Suino el Soberbio, que fué desterrado con to- la Grecia se coliga contra Esparta.
a su descendencia, por el ultrajo que su hi- 39». Primera invasión de los Galos en
jo Sesto hizo a Lucrecia. Los dos primeros Italia, en donde por un momento se hacen
cónsules, fueron Bruto y Colatino, gefes do la dueños de Romt. Los romanos pierden la
revolución. famosa batalla do AUia.
501. Principio de las guerras de Media, ó 387. Los griegos, siempre divididos, pier-
de la lucha entre la Persia y Grecia. Las den el fruto de sus victorias obtenidas sobro
colonias griegas que desde el tiempo de Cy- los persas. Jntakidas concluye con el gran

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rey, en nombre Je Jos lacedcmonios, una paz '2~>0. Los romanos pasan a Grecia: princi-
humillante, cuya principal condición era que pio de la gua-ra de Macedonia.
todas las cuidados de G recia se someterían a 193. Los romanos declaran la guerra a
la Persia. An'inco, rey de Siria.
37-«. Ti.has declara la guerra a Esparta,
y Db /Vrvcn, ultimo rey de Macedonia es
merced al g-niode Epzmi'-.nndas desempeña vencido por i'uulo Emilio en la batalla de
duran!-} algún tiempo el primer papel en la /'/ n is.
Grecia. 157. Los judíos que desde su vuelta ha-
'
371. Epamihondas pana la batalla de Lcuc bían sufrido al ernali vamente el yugo de los
tres. reyes de Egipto y de Siria, se rebelan contra
363. Victoria y muerte de Epaminondas Antioco. y recobran .su independencia en
en Manliní*. Aquí concluye el brillante pa- tiempo de "los Mácateos.
pel di: las repúblicas de ía Grecia: el remo

de Macedonia las sucede para completar los Novena kpoca.— Cariago vencida.
destinos del mundo priego.
339. Fiüp'i ''lii'' al truno de Macedonia. 113 Fin de la tercera gwrra púnica. Pu-
3Ó3. Nacimiento de Al jnr.Jr» rl íirande blio Cornelio Scipion, hijo de (¡auto Emihi
t\ mismo d;u que Erostrato quemó el templo
y nieto adoptivo del vencedorde Anniba', des-
de Diana en Efeso. truyo ñ Cartazo después de tres artos de sitio,
r
3*». >. La guerra sagrada que los fueons^s y recibe el subrenombre de ¡Segundo Afri-
atrajeron sobro sí. saqueando al templo «le cano.
beltus. dió pretexto ri l'i.ipo para mezclarse En el mismo afio y día, sucumbió Corint»
en los asuntos de la Grecia. destruida ñor el cónsul Mummius. La Gre-
339. Fiüpn pana la bntnlln de Chcmara que cia es reducida d provincia romana con cí
asegura detinitivamente a Macedonia la su- j
nombre de Aeaya.
premacía en Grecia. j
13 .Wumancii, que hacia largo tiempo
J.
:t36. Filipo. en el momento de poner en era el centro de la resistencia de España con-
f-jeeucion su proyecto de invadir ei Asia, tra los romanos, es d'strinda por Scipion
muere asesinado en medio de su corte. Ale- :
Emiliano, vencedor de Cartago.
jandro, su hijo, le sucede á la edad de 'JJaao.s. Des. le esta época, liorna domina en las tres
partes del mundo conocido. Pero principia-
OCTAVA época.— Alejandro el (¡ran.it. ban ya desarrollarse en ella los germene»
¡i

de una disolución interior; desaparecen las


virtudes militares y cívicas.
335 Apenas sube Alejandro al trono
al 3*23.
Tribunado tempestuoso de los gracos.
132.
de Macedonia, piensa en rcali:-.nr el proyec-
Tiberio Graco muere defendiendo la causa
to de su padre. En 334 parte á la conquista del pueblo, y por la vez primera la guerra
del Asia con 35,000 hombres. Pa*» H Heles-
civil ensangrienta á Roma.
ponto, derrota ñ Darlo, rey de Persia, en las
orillas del Gránicn. y somete ci poro tiempo 119. La dalia .Xarboucnsc es reducida*
a el Asia menor. El Egipto, la Fi ia. provincia romana.
ta Pcrsia entera caen en su poder. Después 111. Principio de la guerra de los roma-
de estenrier sus conquistas hasta el Hinhito nos contra Yugr/rta. principe de Numidia.
fio lejos del Ganges, va a morirá f
I
Varia, en un principio simple teniente de
fl la edad de '33nños no cumplidos. Su muer- ;
?.:eteto, logra derribarle, y que se le confie
te fue la señal de una guerra entre sus capi- ia guerra con el titulo de cónsul (107.)
tanes, que duró 22 níros. li'7.Los sucesores de los Mácateos tomau
1

301. La batalla de Ipso terrina las san- el titulo de reyes de Jud'í.


grientas disputas de los peñérales de Alejan- 195. Fin «le la guerra de Numidia. Svla,
dro. La partición que siguió á esta batalla, que habia hecho que se le entregase á Yu-
Oté el origen de tres grandes y distintos reinos, gurta por traición, llega á ser para Mario un
el de Egipto, el de Siria y el de Macedo- i objeto de envidia.
nia. 101 y D'2. Mario derrota sucesivamente
Los romanos, después de conquistar
234.
I
en dos grandes batallas ñ los teutones- y |o<
toda la Italia, tienen un encuentro con los
.cimhrns, pueblo.? germánicos que habían sali-

cartagineses Principio de la primer guerra do de las orillas del Báltico.


púnica, qu» dura '23 años. I 91. Principio de
guerra social 6 de los
la

Annibal sitia y destruye a Sacrunto, aliados, llamada también guerra marsica, que
219.
ciudad do España aliada de I03 romanos. I
estalla entre la república romana, y los puc-
Principio de la segunda guerra púnica, que !
blos de Italia, con motivo del derecho de
duró 17 aAos. ciudadanía, y los privilegios ancesos al títu-

Célebre batalla de Cmnes, ganada lo de ciudadano romano.


2l<5.
por Annibal ñ los romanos. Los romanos envían A Syla contra
83.
2>2. Annibal pierde la batalla de Zima queMiiridatss, rey del Ponto, uno de sus enemi-
concluye la segunda guerra púnica. r :i cón- gos mas temibles después de Annibal.
sul vencedor, Publio Oornelio Scipion, recibe 67. La rivalidad de •SV'* )' de Mario, con
el nombre de Africano. protesto de Ja guerra de 'Marídales, dió orí-

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i

fren á las luchas civiles que debían concluir no monárquico, dejando subsistentes las an
con la república. liguas formas de la república.
Hl. Muerte de Mario.
79. .Muerte de ovia. Decima época. — Nacimiento de Jesucristo.
71. Esparlaco, que durante dos años se
había hecho temible á la república ú la ca- 1- El aüo 7">4 de la fundación de
beza de ios gladiadores sublevados, es vencí- nace Jesucristo en lielhlem.
do por Craso en la batalla de Si ara. •>3 El año l'Jdel imperio de Tiberio, nues-
03. J'omp'yo concluye la guerra de Mitrí- tro Señor Jesucristo redime al género huma-
dates. La Siria queda reducida á provincia no en el árbol de la cruz.
romana. Los romanos intervienen en las 4\ Principia á darse en Antioquía el
turbulencias de Judo». nombre de cristianos a los discípulos de Je-
Cicerón, cónsul, pone en evidencia la con- sucristo.
juración de Catiíina. f>8. El apóstol San Pablo llega á Roma en
60. Ambición do los grandes. César se el reinado de Nerón.
coliga con Pompeyo y Crasn, y forman lo que 04. :Ytor, enemigo del género humano,
se llamó el primer triunvirato. Todo el po- es el primer principo que persigue á los cris-
der de la república pasó á sus manos. tianos.
59. Cesar obtiene el gobierno de las Ga~\ 67. San redro y san Pablo son martiriza-
lias, cuya conquista concluye en diez años.; dos en Roma.
Penetra dos veces en la gran Bretaña. 0^. Con Nerón se esiingue la familia de
53. Cratt perece desairadamente en su los Césares. Desde esta época el imperio
espedicion contra los parlhns. pertenece al primer general del ejército que
4'J. Principio de la guerra civil entre Cé- sabe deshacerse de su rival.
sar y Pompeyo, César pasa el Rulñcon, límite 7o\ Tilo, hijo del emperador Vcspasiano,
de su gobierno, y marcha contra Roma. En toma por asalto ñ Jcrusalcn, y la destruye
(

00 días se hace dueño de Ja Italia. Después hasta los cimientos.


corre á España a someter un ejercito pompe- 70. Primera erupción del Vesubio, que se-
vano, vuelve á Italia, es nombrado dictador pulta las dos tiorecicntcs ciudades Herculano
en Roma, y por ultimo persigue a Pompeyo y Pompeya.
en Grecia. 13">. El emperador Adriano construye so-
48. Batalla de FarsnHa: Pompeyo, vencido, bre las ruinas de Jerusalen una nueva ciudad,
se retira n Egipto, en donde es asesinado por a que da el nombre de Allia Capitolina, y de
orden del rey Tolomeo. la cual son espulsados los judíos para siem-

47. Incendio de la hiblin'ec/i d* Alejandría, pre.


1

durante la rebelión de los egipcios contra' 233. En tiempo del emperador Alejandro
César. Severo, se eleva sobre las ruinas de los
parthos un segundo imptrio persa.
46 y 44. César, de^pu^s de ha'iT pacifica- 2S1. Era de Díocleciano ó de los Mártires.
do el mundo, vuelve á Roma, adonde reci- En el reinado de este emperador, tuvo lu-
be los títulos de dictador perpetuo, de liber- gar la i0.'
tador y padre de la patria. Cuando medita- mo
y ultima persecución, pero al mis-
tiempo fué la mas larga y cruel que ha
ba hacer la guerra a los parthos para ven- espeiinientado la
Iglesia. Principió el do-
gar la muerte de Craso, fue asesinado en el mingo
de Pasión de 3UJ, y duró diez auos.
Capitolio por Bruto y C<:sio.
43. Octavio, sobrino é hijo adoptivo de
César, se une con Antonio y i. ¿pido, y ta Jija Undécima r.POCA.— Constantino 6 el triun-
de estos tres ambiciosos t'nrma el segundo fo de] cristianismo.
*

triunvirato. Los nuevos triunviros, después


de dividir entre sí las provincias del imperio, 312. El emperador Constantino abraza el
declaran guerra á muerte á los asesinos de cristianismo que desdo entonces llega á serla
César. religión del imperio.
42. Batalla de Fi'ipff, en donde perecen 330. Constantino hermosea á Bizancio y
Bruto y Casio, últimos representantes del par- la da el nombre de Constaniinopla, haciéndo-
tido republicano. la además la segunda capital del imperio.
40. El idumeo Hrrndes, protegido por los 3í>5. División del imperio. Arcadia y Ho-
romanos, usurpa á la dinastía de los Mac.i- norio, ¡lijos de Teodosio, principian ñ reinar,
beos el trono de Judea. En tiempo de esto separadamente, el uno en Constantinopla
y
príncipe nació Jesucristo. el «tro en Roma. Esta ciudad fué la capital
31. Después de haber obligado á Lépido del imperio latino de Occidente, y Constan-
a renunciar el triunvirato, y de asegurar su: tinopla la residencia del imperio romano grie-
poder co Italia, Octavio declara la guerra áj go do Oriento. El imperio de Occidente con-
Antonio y CUopatra, reina de Egipto; y con-; cluyó en 476, y el imperio griego duró hasta
sigue sobro ellos la célebre victoria de Ac- MÍ?. l

tium, que le hace dueño del mundo. Rcci-; 406. Principio de la gran invasión délos
be el titulo de Augusto, y bajo los nombres, bárbaros: Radagiso a la cabeza de 200,000
de príncipe, y emperador, restablece el gobier- hombres, suevos, vándalos v alanos, penetra.

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en Italia, en dondo es destruido su ejercito 932 á 652 La Siria, el Egipto y la Persía


por Estelicon, general de Honorio. caen en poder de los árabes ó musulmanes.
413. Los Borgañones se establecen «n la 711. Después de conquistar toda el Africa
parte de la Galia, entre el Saona y el Jura, septentrional, los árabes pasan á España, y
que ha conservado su nombre. ganan á Rodrigo, rey de los visigodos, la ba-
414. Los ¡visigodas pasan ñ España y fun- talla de Jerez, que Tos haco dueños de toda
dan en ella una monarquía, quo aunque der- la Península, lelayo, de sangre real, se re-
rocada mas tardo por los árabes, volvió ñ le- fugia á Asturias, qiie llega á ser la cuna de
vantarse con el tiempo, y constituyó definiti- la monarquía española.
vamente la monarquía española. 7 i'_\ Gran batalla entre Tours y Poitiers
420. Los francos, capitaneados por Fara- en la que los árabes son derrotados por Cor-
mundo, so presentan por la primera vez en tos Martel. Esta victoria de los francos, sal-
las orillas del Rhin. va á la cristiandad.
427. Los vándalos, n las órdenes de Gen- 751. Pepino el corto, hijo de Carlos Martel,
serico pasan á Africa, en donde se establecen: so hace elegir rey de los francos. Fin de la
su monarquía duró hasta 53'»'. dinastía merovíngia.
430. Clodion, llamado el cabelludo, hijo 756. Abderraman, funda en España el cali-
de Faramundo, penetra en la Galia. fato de Córdoba.
442. A tila, denominado el azote de Dio?, 762. Baglad, fundada por el califa Abu-
entra en Europa á la cabeza de los huno?. Giafar-Almanzor, llega a ser la residencia
450. Lo* a nglos y los sajones, se apoderan del califato de Oriente.
do la gran Bretaña y se establecen en ella.
476. üdoacro, rey de los herulos, se hace Secunda época.— Cúrlos-Magno.
dueüo de Roma; obliga á abdicar al empera-
dor Rúmulo Augustulo, y pone fin al imperio 8 )0. Cúrlos-Magno, hijo y sucesojr de Pe-
romano de Occidente. F.l destino temporal pino el Corto, dueño de la mayor parte de la
de Roma estaba ya cumplido. Europa entonces conocida, es coronado em-
perador en Roma por el papa León III. Es-
EDAD MEDIA. ta renovación de la dignidad imperial, resta-
bleció la unidad europea y colocó á la Fran-

Primera época. Clodoveo ó fundación de cia á la cabeza de la civilización moderna.
la monarquía francesa. En la misma época debe colocarse el princi-
pio del poder temporal de los papas, fundado
481. Clodoveo sucede á su padre Childerico, por la espada de Cárlo-Magno.
a la edad de quince años. Se hace dueño de 827. Epberto ti Grande, concluye con la
toda la Galia, abraza el cristianismo, y mue- Keptarquia sajona en Inglaterra, y funda la
re en 511, dospues de haber echado los ci- monarquía inglesa.
mientos de la monarquía francesa. Fué en- 84-3. Desmembración del imperio de Car.
terrado en Paria en la iglesia de San Pedro y Io-Magno. Los tres hijos de Luis el Benig-
San Pablo, en donde en el mismo año fue se- no concluyen el tratado de Verdun, que divi-
pultada santa Genoveva. de definitivamente el imperio franco en tres
493. Tendorico, rey de los ostrogodos, con- reinados: el de Francia, el do Alemania y el
quista la Italia y concluye con la dominación de Italia.
de los herulos. Este segundo reino que se 815. Esctirsiones y devastaciones de lo*
levantó sobre las ruinas del imperio de Occi- normandos ú hombres del Norte. Penetran
dente, duró hasta 553. ¡en Francia y llegan hasta las puertas de
532." El imperio de Oriente, vuelve íi to- ;
París.
mar el Africa a los vándalos, quo se hallaban 877. El feudalismo so establece en Francia
establecidos en ella desde 427. en el reinado de Carlos el Calvo.
553. Fin de la monarquía de los ostrogo- 880. Cisma entre la Iglesia griega y la la-»
dos. La Italia vuelve á ser por un momento, tina promovido por Focío, patriarca de Cons-
provincia romana: Rávena era la capital, y la tantinopla, y consumado mas tarde (1053) por
residencia del ecsarca (gobernador en nom- el patriarca Cerulario.
bre del emperador de Oriente.) 912. Bollo», gefe de los normandos, toma
568. Los lomhardos invaden la Italia bajo á Rouen y se establece en aquella parte de
el mando de Albuino, que hace ñ Pavía ca- la Francia, que ha conservado su nombre.
pital de su nuevo reino. El imperio de Orien- 935. Los califas de Oriente pierden todo
te solo conservó el ecsarcado de Rdvena, es de- su poder temporal con la creación del Emir-
cir, la parte meridional de Italia. ab-Omra, ó emir de los emires.
571. Nacimiento de Mahoma en la Meca, 962. Las discordias que agitaban á la Ita-
en Arabia. lia, obligan á O/hon el Grande, rey de Alema-
622. Proscrito por su tribu, Mahoma se fu- nia, á llevar allí sus armas. Este príncipe se
ga á Medina, en donde forma numerosos pro- apodera de la mayor parte de la península,
sélitos, desde esta huida ó kegira, princi- se hace coronar rey do Italia en Milán, y
pia la éra de los musulmanes. [16 de Julio]. desde allí se traslada á Roma, en donde el
631. Mahoma muere en la Meca, después papa le confiere el título de emperador. Los
de haber sometido toda la Arabia. alemanes establecieron desde entonces el

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principio de que hallándose la dignidad im- dera, fueron origen de las largas guerras de
perial inseparablemente unida á la corona la Francia y la Inglaterra.
real de Italia, los reyes elegidos por la nación 1187. El sultán de Egipto, Saladino, vuel-
germánica, eran á un mismo tiempo en vir- ve á tomar á los cristianos la ciudad de Je-
tud de su elevación al trono de Alemania, re- rusalem.
yes do Italia y emperadores. De aquí pro- 1200. Por primera vez se hace mención
viene la triple coronación de Alemania, Ita- de la brújula. Principio de la universidad
lia y Roma. Con Othon principió, pues, el de París.
imperio romano germánico y la influencia 1202. Cuarta cruzada. Es célebre por ha-
alemana sobre los papas, de que nacieron las ber producido el imperio latino, de Constan-
disensiones llamadas del sacerdocio y del im- tinopla, formado por los cruzados franceses,
perio; es decir, del poder espiritual y del tem- cuando tomaron aquella ciudad y destrona-
poral, que continuaron con las de los güelfos ron á Alejo V. Este imperio no duró mas que
y gibelinos. hasta 1261, en que Miguel Paleólogo recons-
yST. Hugo Capfto, conde de Parí?, duque tituyó el imperio griego. En la edad media
•1c Francia, es elegido rey y consagrado en se hacia estensivo el nombre de latinos á to-
Reims, con perjuicio de Carlos de Lorena, dos, los pueblos de la Europa occidental, cu-
lio paterno del ultimo rey y único heredero yo pais habia formado parte del antiguo im-
de la casa Carlovingia. Cterio romano de Occidente, por oposición á
1031. Desmembración del califato de Cór- os pueblos del imperio griego ó de Oriente.
doba. Después de 30 artos de luchas intesti- 1204. So establece una comisión en el
nas, es depuesto el último califa, y la España Languedoc para juzgar á los he reges. Orí-
mahometana se encontró dividida en nueve gen de la Inquisición.
principados particulares. 1204. Felipe Augusto, rey de Francia, ga-
1028. Trogrulbeg, llega á ser emir de los na la batalla de Bouvines, que le dió una pree-
emires y funda el poderoso imperio de los minencia marcada sobre todos los príncipes
turcos Seljucidas. La raza turca reemplaza de Europa.
i la árabe en la propagaciou del islamismo. 1206. Gengis-Kan, funda en Asia el vasto
1056. Una tropa de aventureros norman- imperio de los Mogoles, el mayor que jamas
dos arroja de la Sicilia á los sarracenos ó ma- ha ecsistido. Casi toda la Rusia europea cas
oometanos de Africa. Origen del reino de en su poder. Esta potencia colosal no tardó en
las dos Sicilias. debilitarse desmoronándose por todas partes,
1()66. Conquista de la Inglaterra por Gui- para volverse á levantar medio siglo después
llermo el Bastardo, duque de Normandía. en tiempo de Tamerlan, mas terrible aún que
Gengis-Kan.
Tercera época.— Gregorio VII, 6 supre- 1215. Juan sin Tierra, rey de Inglaterra,
ñrma la gran carta, una de las leyes funda-
macía universal del pontificado.
mentales de la constitución inglesa.
1259. El califato de Bagdad es destruido
1073. El monge Hildebrando es elegido por los Mogoles.
papa con el nombre do Gregorio VII. 1270. San Luis, rey de Francia, muere al
1074. Principio de las disensiones del sa- frente de Túnez; con él concluyen las cruza-
cerdocio y del imperio con motivo de las in- das.
vestiduras, entre el papa Gregorio VII y el 1273. Advenimiento de Rodolfo de Habs-
emperador Enrique IV. burgo al trono de Alemania. Con él princi-
1087. Primera guerra entre la Francia y pia el poder de la casa de Austria, que llegó
la Inglaterra con motivo de la Normandía. a asegurar en ella la corona.
1095. El papa Urbano XI celebra un con- 130U. Fundación del imperio turco moder-
cilio en Clermont, en Auvernia, en donde se no, por Othman ú Osman, tronco de los sul-
acuerda la Cruzada. tanes ó emperadores Osmalis, y cuyo octavo
1099. Los cruzados se apoderan de Jera- sucesor, Mahomeio II, toma a Constantino-
salen y proclaman á Godofredo de Bauiilon, rey pía.
de Palestina. 1309. El papa Clemente V, sometido a la
1114. Kn medio de las disidencias de los influencia francesa, fija su residencia en Avi-
güelfos y gibelinos, las ciudades de la Lom- non, y sus sucesores continúan en aquella
bardia comienzan á egirirse en repúblicas, ciudad hasta 1377.
[Milán, Pavía, Venecia, Pisa, Genova.] 1314. Estincion de la órden militar de los
1139. Alfonso, hijo del conde de Portugal, Templarios en tiempo de Felipe el Hermoso.
Enrique de Borgona, toma el título de rey de 1315. Emancipación de los siertos de la
Portugal después de la batalla de Ubrique ga- corona por Luis X, rey de Francia.
nada 3 los moros que habían sucedido á Tos 1345. Primera mención de la pólvora.
árabes en la dominación de la Península. 1346. Los franceses en tiempo de Felipe
1152. Luis VII, llamado el Jóven, rey de de Valois, pierden la batalla de Cree? contra
Francia, repudia á su esposa Leonor de Guye- los ingleses.
na, que se casa en segundas nupcias con En- 1378. Gran cisma de Occidente. La cris-
rique Planiagenet, rey de Inglaterra. Las pro- tiandad se divide entre dos papas, y el cisma
vincias de Francia, de que Leonor era here-j dura hasta 14l7, en que concluye por la elec-

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244 BIBLIOTECA MEXICANA

cionde Martino V, en el concilio de Cons- Buena-Esperanza, doblado once años des-


¡

tanza. pués por \asco de Gama.


1399. Principio de las sangrientas disen- 1492. Toma do Granada y fin de la domi-
siones de la rosa blanca y la rosa encarnada n nación de los moros en
<.
Espada. Boabdil, ül-
Inglaterra. limo rey musulmán, se refugia á Africa.
I4(i2. Tamerlan, gefe de los mogoles, ga- Descubrimiento de la América. Después
na al sultán turco Bayacrto la famosa batalla de ocho aí.os de
pretensiones, Cristóbal Co-
obtiene de Fernando é Isabel, tres naves
de Ancyra. La derrota de los turcos, retarda lon
por cincuenta años la caida del imperio de con las que se hace ñ la
vela del puerto de
Oriente. Palos en la provincia de Iluelva; al cabo de
1-115 la batalla de Azincourt, pprdida por sesenta y cinco diasde navegación descubre
tierra el 8 de Octubre,
los franceses en t.empo d:- Carlos VI, entre- la
149->. Lspedicion de Carlos VIII, rey de
ga la Francia ñ los ingleses.
1420. Descubrimiento de la isla de Made- Francia, :i Italia. Aquel principe había era-
!

ra por los portu"ucses.


prendido la conquista del reino de Nnpoles,
1

1422. Enrique VI, rrtf de Inglaterra, es sobre el que creía tener derechos como he-
la casa de Anjou, que habia ocupa-
proclamado rey de Francia, y coronado ¿>n redero ¡i

París- el duque de Redfort es nombrado re- do un


momento el trono de las Dos Sicilia»,
feliz, pero
eente durante la menor edad del monarca es La guerra fue en un principio
trangero alarmadas con sus ventajas las potencias de
14^9 Juana de Are, llamada la done--.Ua de Europa, se coaligaron contra el con los prin-
j

Orleans, va n buscar á Carlos VII a i'tuena. cipalcs


Estados de Italia. Obligado á renun-
i

salvánd'ose de mil peligros, libeita á la ciudad ciar a sus conquistas, volvió á Francia, y
mu-
do Orleans sitiada por íos ingleses, uuica pía- rio (11 5), cuando estaba haciendo los pro-
za importante que quedaba al rey de Eran- parativos para una segunda espedicion.
¡

cia, v le hace consagrar en Reims. 1 49* |


Los portugueses llegan a las Indias
1431. Juana de Are. prisionera de los in- bajo las órdenes du Vasco de Gama. Desde
!

gleses, es condenada como hechicera por un esta época, el :


paso á las Indias por el cabo
presidia Cauchen, obispo de Buena-Esperanza, abre un nuevo camino
tribunal inicuo que presidí
de Bcauvais, hechura del rey do Inglaterra al comercio de la Europa con el Asia, y ha-
Enrique VI, y quemada viva en la plaza pú- ce decaer la importancia comercial de Ale-
blica de Rouen. jandría y de Vcnecia.
1410. Invención de la imprenta, atribuida 1513. La confederación suiza fundada en
a Juan Gutemberg, de Mayenza. 1207 acaba de consolidarse.
1453. Después de cien años de guerra, los 1515. Francisco I, rey de Francia, consi-
ingleses son arrojados de Francia. Solo que- gue en Marignan, en Italia, la celebre victo-
dó en su poder la ciudad de Caiais, hasta ria conocida con el nombre de batalla de los
1558 en que se las quitó ul duque de Guisa. {gigantes, y se hace armar caballero por Da-
¡jardo, llamado el Caballero sin miedo y sin
manilla, para, rendir homenage al valor da
HISTORIA MODERNA. aquel buree. La cspedicion do Francisco í
Primera época. — Toma de
a Italia, era continuación de la que ya habia
Constant inopia
emprendido su predecesor Luis XII, que co-
por los turcos. mo duque do Orleans, pretendía tener dere-
cho al Milanosado, en nombre de su abuela
1453. Fin del imperio griego. Makometo Valentina Visconti, hija del ultimo duque de
//, sultán de los turcos, torna i» Constantino- Milán.
pía después do dos meses de sitio, y el ultimo i 1510. Epoca gloriosa de la España en
emperador que llevaba el nombre de funda- tiempo de Curios V. Como hijo de Felipe eí
dor de aquella segunda capkal del imperio, Hermoso y Juana la loca, infanta de España,
perece en la brecha. hija de Femando é Isabel. Carlos habia re-
1401. Luis XI subí? al trono de Francia. cogido de su padre, hijo del emperador Mac-
En tiempo de aquel príncipe, la dignidad real similiano y de María de Burgo fia, las ricas
principia á prevalecer contra el feudalismo. ¡
posesiones de que se formaron después el
á que mas urde debia dar el último golpe reino de los Faises Bajos y las provincias
Richelieu, y cuyos vestigios acabó de hacer francesas de Lorena y el Franco Condado.
desaparecer la revolución francesa. Cuando murió Fernando el Católico, su abue-
1409. Isabel de Castilla se enlaza con Fer- lo materno, le dejó la monarquía española,
nando de Aragón. Este matrimonio, y des- con el reino de Ñapóles y la América; y por
Íiues la reunión de las dos coronas ( 1474% último, al fallecimiento de Macsimiliano lle-
uoron el origen del poderío de España. gó á la dignidad imperial con el nombre de
1477. Carlos el Temerario, el último v mas
Carlos V.
poderoso duque do Borgoña, muere en la ba- 1520. Principio de la reforma. Martin Lu-
talla do Nancy. Con él concluye el reinado lero, religioso agustino, quema en la plaza
del feudalismo propiamente dicho. mayor de Wittcmberg, la bula de escomu-
1 188. En el reinado de Juan II de Por- nion lanzada contra él por el papa León X,
tugal, Bartolomé Díaz descubre el Cabo de [
1521. Conquista de México por Herncn

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POPULAR Y ECONOMICA. 245

Cortés. El mismo año el portugués Maga- frir á los turcos, en el golfo de Lepanto, una
llanes acaba el primer viaje al derredor del derrota que destruye su poder marítimo.
mundo. 1572. Matanza del dia do San Bartolomé
1523. Gustavo Vassa libra á la Suecia de (Saint Barthelemy) en tiempo del rey Car-
la dominación danesa. Desde el reinado d« los IX.
aquel príncipe, la Suecia se cuenta en el nu- 1576. Establecimiento de la liga, llamada
mero do las potencias preponderantes de Eu- también Santa Union; confederación del par-
ropa. tido católico en Francia, formada por Enri-
1523. Francisco I es hecho prisionero por que, duque de Guisa, llamado el Acuchillado,
Carlos V en la batalla de Pavía. con objeto de defender la religión católica, ó
La Prusia, poseída desde el principio del mas bien de derribar ñ tritrique III.
siglo XIII por la orden religiosa de los calía- 1579. Los Paises-Bajos [Holanda] sacu-
litros teutónicos, r,e erige un ducado y feudo den el yugo de los españoles, y establecen
hereditario de la Polonia, en favor de Alberto un gobierno nuevo con el nombre de Repú-
do Brandebourg, gran maestre de la orden, blica de las siete provincias unidas.
que renuncia aquel título para abrazar el lu- l"-82. Establecimiento del Calendario Gre-
leranismo: desde entonces data la seculari- goriano,
zación de la Prusia. 1584. Primer establecimiento do los in-
1530. Los reformadores redactan la Con- gles/s en la América Septentrional.
fes ion de Augshurgo, que después fué la base 15«7. Marta E*luardo, reina de Escocia,
de las creencias luteranas. Desde aquella prisionera de Isabel, muere en el cadalso.
época se les designa comunmente con el 1588. Enrique III, retirado en Muís, des-
nombre de protestantes, porque el uño ante- pués de la jomada de tas Barrioidus, hace
rior habían protestado contra la Dieta católica asesinar allí ai duque de Guisa, y á su her-
de Spira que ponía restricciones a la libertad mano el cardenal de Lorena, gefes de los
de conciencia, reconocida ya en una dieta coaligados.
anterior. 15Uá. Enrique III, que se habia visto obli-
1532. Divorcio de Enrique VIII, rey de gado n recurrir á Enrique de Navarra ^Enri-
Ingla erra, y de Catalina de Aragón. Orí- que IV) y a los protestantes para resistir á
jen de la iglesia anglicana. los de ra liga, es asesinado por Jacnbo CU-
1533. Conquista del Perú por Francisco mente, religioso dominico, mientras sitiaba á
Pizarra. París. En él concluyó la rama de los Va'.ois.
1534. CaJtino, segundo gefe de la refor- 1594. Enrique IV, tronco de la casa de
ma religiosa, se establece en (Jinebro, ue Borlnn, hace su entrada en Paris, después de
<

hacia poco tiempo se habia hecho indepen- abjurar el protestantismo.


diente, y que llegó a ser el centro desde 1598. Enrique IV publica el edicto de Aon-
donde el nuevo retormador, y después de el, te<t, por el que asegura n los protestantes la
su discípulo Teodoro de Bne, dirigían a los libertad religiosa con importantes privilegios;
reformadores de Suiza y de Francia. y en el misino año firma con Felipe II, rey
1511). La orden de los Jtsuitas, llamada de España, la paz de crvins.
\

también compañía de Jesús, fundada en 1531 16 U). Origen déla Compañía ingina de
por Ignacio de Loyola, es aprobada por el las Indias Orientales.
papa Paulo III. MIO. Enrique IV, el mejor rey que ha go-
1544. Tratado de paz de Crespy, conclui- bernado la Francia después de San Lui9, es
do cutre Francisco I y Carlos V. Los lian- asesinado por un fanático llamado Ravaillac
ceses renuncian eu él o sus pretensioueí so- [14 de Mayo|. Ya se habían hecho contra él
bro la Italia. cinco tentativas de asesinato.
1545. Las disputas religiosas suscitadas por 1613. Advenimiento de la caaa de Roma-
la reforma, dau lugar al Concilio ds Trento. nóle al trono de Rusia.
Este es el décimo noveno y ultimo concilio 1016. Principio de la guerra de los treinta
ecuménico ó universal. Interrumpido mu- años. Aquella guerra, producida por las tur-
chas veces a consecuencia de intrigas, duró bulencia-* que habia suscitado la reforma, du-
hasta 10(53. ró hasta 1648 ó la paz de Westfalia. Se com-
155** Francisco, duque de Guisa, vuelve Conc de cuatro periodos di le rentos, en que
á tomar á Calais á los ingleses. acen el principal papel el elector palatino
Se establece definitivamente el protestan- Federico V, la Dinamarca, la Suecia y la
tismo en Inglaterra, eu el reinado de Isabel. Francia. Tuvo por origen la rebelión de la
150Ü. Conjuración de Amboise. Esta con- Bohemia; el conde de Thurn, que dirigía
juración tramada por los protestantes, fué la aquella insurrección, hizo arrojar por las
señal de las guerras religiosas que desolaron ventanas á los gobernadores de Praga.
á la Francia basta el reinado de Enrique IV. 1619 ñ 1623. Periodo palatino. La Bohe-
1589. La Toscana es erigida en gran du- mia sublevada, elige por rey al elector pala-
cado en favor de la casa Médicis. Epoca tino Federico V, que forma alianza con el
brillante de la Italia. rey de Inglaterra y los príncipes protestantes
1571. La escuadra veneciana y española, de Alemania, contra el emperador Fernando,
equipada bajo los auspicios del papa Pío V, 'a España, la Baviera y la Sajonia, La liga
y mandada por D. Juan de Austria, hace eu- protestante sucumbe
i


91 IB ATA DOS.

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246 BIBLIOTECA MEXICANA

1625 ñ 1629. Periodo danés. Vencidos los la Holanda, la Inglaterra y la Suecia, le obli-
protestu^ites en la primera lucha, llaman cn'^aii firmar ol tratado de Axla^f'hnpelle JfHi'i)
su ausilio á los príncipes del INorte que les' por el que devuelve el Franco Condado y re'*
estaban unidos por el ínteres de la religión tiene la Flandes.
El rey de Suecia, Gustavo Adolfo, estaba en- 1672. Segunda guerra de Luis XIV o guer¿
tonces ocupado en una guerra con la Polo ra contra la Holanda. Irritado Luis XIV de
nia; pero el rey de Dinamarca- Cristian IV, que los holandeses hubiesen puesto obstácu-
toma las armas en su defensa; no es mas feliz los á sus proyectos en la guerra anterior;
que el elector palatino, y no puede resistir a entra en campana contra ellos, seguido de
Wultlstrim \ValleiisteiiV) que mandaba- los Turena y de Conde,
v
tsta guerra; en la que
ojercitus imperiales. tomaron parte ulteriormente la España, la
163 ñ 16.Í5.
• Periodo sueco. El* rey de Sue- A lemania y la Prusia, concluyó en US7»> por
cia, Gustavo Adolfo, se une á los protestantes. el tratado de Nimega, que dio á la Francia el
La victoria de Leipzig y la de Lut/.en, en Franco Condado, diez V seis plazas en Bélgi-
donde muere, vuelve a rehacer su partido en ca y una-gran parte de la Alsacia.
Alemania. 16V2. Es bombardeado Argel por haber
1635 n lfi4s\ Periodo franes. Privados los insultado H pabellón francés.
suecos de Gustavo Adolfo, y poco fuertes pa- 16 3 Juan Subicski, rey de Polonia, libra
ra sostenerse por sí solos en Alemania, for- á Viena, sitiada por los turcas-.
man alianza con la Francia. Al ausiliar á 16S5. Luis XIV revoca el edicto de Nantes.
los protestantes, Richelieu tenia por objeto Este acto impolítico de intolerancia, hace sa-
abatir n la casa de Austria. Después de tre- lir de Francia una multitud de familias quo
ce artos de guerra, las victorias de Bernardo llevan su industria al cstrangero.
de Weimar, de (.'onde v de Turena, deciden ,
16<->. Caída de los Estutrdos. El reinado
por fin al emperador Fernando a firmar la de esta dinastía concluye en los herederos
paz de Weslfalia. Las hostilidades continua- varones, en la persona de Jaobo //destrona-
ron ún¡camen^e entre la Francia, España y do por su yerno Guillermo de Orange.
Portugal, hasta el tratado de los Pirineos Pedro el Grande edifica d Sao Petc-rsburgo,
Este último periodo es- célebre por
(1659/.
y funda el poder moscovita.
las batallas de Rocroy [ 1(343), de Triburgo 16 i7. Tratado de R iwich que pone fin á
[1644]. ydeNordlinga [1645], ganadas por ta tercera guerra que Luis XIV tuvo que sos-
ol gran Conde. tener contra la Europa. Por aquel tratado, la
Francia reconoció á Guillermo como rey de
Segunda época.— Paz di West/alia. Inglaterra.
17* il. Cuarta guerra dt Luis XIV ó guer-
TfA*. Fin de la guerra de los Treinta Años. ra de la sucesión de España. El monarca de
El tratado de West/alia, que concluye aquella este último reino, que no tenia heredero pre-
guerra, llega o ser la base de la política que suntivo, habia legado su corona á Felipo de
se ha seguido en Europa hasta nuestros días. *njou, nieto de Luis XI V. Kl testamento de
Principio de las turbulencias de la Fronde, Carlos II habia sido aprobado por los Esta-
que agitaron los primeros años del reinado de mentos de España, y Felipe de Anjou, procla-
Luis XIV en tiempo del ministerio del carde- mado con el nombre de Felipe V. La casa
nal Mazarino y que duraron hasta 165.1. de Austria que se veia despojada; formó una
1649. Revolución inglesa. Car/o» /, rey de coalición contra la Francia, con la Inglater-
Inglaterra, muere en el cadalso: Cromw ll se
ra, la Holanda, la P rusia-, el Portugal y la Sa-
hace declarar protector de la república de In- boya. Con esta guerra principió para la Fran-
glateira, Kscocia é Irlanda.
cia una serie de desastres que la pusieron en
1659* Tratado de paz de los Pirineos, com-
una situación muy crítica.
plemento del de Westfalia, A consecuencia 1709. Célebre batalla de I*ulla¡ra: derrota
de este tratado, Luis XIV se casa con la In- de Carlos XII por Pedro el Grande; decaden-
fanta Mana Teresa de Austria, hija del rey de
cia de la Succia; elevación de la Rusia.
España. 1712. La vietnria de Denaln conseguida
1.60. Restablecimiento de la dinastía de por el mariscal de Villan», salva a la Francia
los Estuardos en el trono de Inglaterra, un Vtrech que termínala
año después de la muerte de Cromwell. y produce el tratado de
guerra de sucesión de España (1713).
1661. Muerte de Mazarino: Luis XIV co- 1715. Muere Luis XIV [V de Setiembre),
mienza á minar por si mismo. dejando únicamente pura sucederle un biz-
lbt>5. Irimera gtttnra de Luis XIV: ocur- nieto, niño de cuatro arios, Luis XV. Con él
rido el fallecimiento de Felipe IV, rey de Es-
concluyó el reinado mas brillante de la mo-
paila, Lu.s XIV reclama la Flandes y el Frau
narquía: mereció el dar su nombre ñ su siglo.
co Condado como herencia de su esposa Ma- 1718. Tratado de paz de Pa<<saroicit: entre
ría Teresa, en virtud del derecho llamado de
tos turcos, el emperador y los venecianos.
devolución, segnn el cnal en los Paises Bajos
Este tratado aseguró definitivamente el triun-
españoles, las hijas mayores heredaban con
fo de la cristiandad sobie el islamismo.
preferencia á los hijos menores. Establecimiento del sistema de ¡aw duran-
Conquista aquellas provincias en algunos
te la regencia del duque de Orleans.
mesc$, pero la Triple Alianza formada entre 1741. Guerra de sucesión de Austria. La

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POPULAR Y ECONOMICA. !17

causa de csla guerra fué la muerte de Carlos berante, y toman el nombre de Asamblea na-
-VI,emperador de Alemania, que no dejó he- cional constituyente.
redaros vacune». Su pragmática sanción ase- de Junio. Luis XVI hace cerrar el sa-
2i>
guraba la corona ñ su hija María Teresa, es- lón de las sesiones: los diputados fe trasladan
posa de Francisco Lerona, duque de Tosca- al juego de pelota, y juran no separarse has-
na, con perjuicio de las hijas d« José her- 'ta haber dado una constitución á la Francia.
I-,

«nano y antecesor de Carlos VJ, que como él 27 «le Junio. Cede el rey, y por su orden,
Jmbia fallecido sin hijos varones. La Fran- el clero y la nobleza toman asiento en el sa-
cia so declaró contra María Teresa, y consi- lón de la Asamblea nacional, y so efectúa la
guió en aquella guerra la célebre victoria de fusión de los tres órdenes.
h\nlenay, l.óól. 11 de Julio. Tuina de la Bastilla por el
171*. Tratado de paz de Aix4a-Chapelh pueblo de Paris.
que terminó la guerra de sucesión de Austria 4 do Agosto. Abolición de todos los privi-
y confirmó la pragmaiica-sancion de Carlos legios feudales.
X •
1-2 de Octubre. Traslación de la Asamblea
i7T>b. Guerra de los Sitie Años. Turó has" nacional ñ Paris.
ta 1708 y tuvo por origen la rivalidad del Au*" 179». 19 de Junio. Supresión Ao. todos los
títulos de nobleza.
tria y de la Prusia, que en tiempo de Federi"
co II, principiaba n ser una potencia prepon* 1791. 2 de Abril. Muerte de Mirabeau.
de ra n te en Alemania. Se divide en dos par" 21 de Juniu. luis XV!, queso había de-
tos: primera, lucha del rey de Prusia. apoya* cidido á abandonar la Francia con toda su
da por la Inglaterra, contra el Austria, la Sa- familia, es detenido en Yarcnnts.
jorna, la Francia y la Rusia: segunda, lucha 0 de Setiembre. Se cierra la Asamblea
:

de la Inglaterra contra fa Francia, principal- constituyente.


mente en el mar y en las Indias.
1? de Octubre. Primera sesión de la se-
I,*ó7. Patada de Rasbach ganada por el rey gunda asamblea nacional, llamada Asamblea
de Prusia al mariscal de Soubiso. Federico Legislativa.
1792. El Austria, la Prusia y la Rusia, for-
hizo elevar en memoria de aquel aconteci-
miento, una columna, que Napoleón vence- man una alianza defensiva contraía K rancia.
Principian las hostilidades |20 de Abril J.
dor de los prusianos, derribó en W7.
]H>í\. Tratado de raris que pone fin á la Jornada de¡ 10 d> Agosto. Ayudado por ba-
tallones de confederados marselleses, el pue-
guerra de los Siete Años. Por este tratado
blo de los arrabales ataca el palacio de las
perdió la Francia sus mejores colonias, el Ca-
nadá, la Nueva Kscocia, la Luisiana en Amé- Tullerías. Los suizos sucumben, y el rey so
refugia en la asamblea nacional, quo le sus-
rica, y casi todas sus posesiones en las In-
dias; la Inglaterra llegó al mas alto punto de
pende en sus funciones.
su grandeza, y la Prusia subió al rango de po- M de Agosto. El rey y su familia son con-
ducidos presos al Temple.
tencia de primer orden.
17A4. Estmcion do los Jesuítas en Francia. 22 de Agosto. Primera insurrección van-
de ana.
La Córcega es reunida á la Francia,
2 á 0 de Setiembre. Horribles ejecuciones
[lfi o Agosto,.
<

en las prisiones do Paris, Versalles y Or-


177 _'. Primera partición de la Polonia en-
leans.
tre la Rusia, el Austria y la Prusia.
21) de Setiembre. Batalla de Valmy, gana-
177.'*. Supresión de la orden de los Jesuí-
da a los prusianos.
tas por el papa Clemente XIV.
21 de Setiembre. Apertura de la Conven-
1771. iiiiere Luis A" V en 27 de Abril, en
ción nacional, que desde su primera sesión de-
circunstancias que hacian presagiar una próc-
cide la abolición de la dignidad real y pro-
sima revolución.
Priucipin de las hostilidades entre la clama
la República.
177">.
Inglaterra y sus colonias Je la América Sep-
6 de Noviembre. Batalla de Jemmapes,
ganada á los austríacos.
tentrional.
17ú:i. I de Enero. Muerto de Luis XVI.
*7y.. La Inglaterra reconoce la indepen-
9 de Febrero. Primera coalición do la Eu-
dencia de los Exlados- Cuidas de América.
ropa cuntra la Francia.
17V7. Primera asamblea de los notables
11 do Febrero. Establecimiento del Tri-
en Vcrsallcs.
bunal revolucionario; principio del reinado del
17S8. Segunda asamblea de los notables.
Tern.r.
l;t de Julio. Marat es asesinado por Car-
Tercera época.— Revolución francesa. Iota Corday.
Muerto de María Anto-
U\ de Octubre.
1789. 5 de Mayo. Apertura de la asam- nieta.
blea de los Estados general?* en Versalles. 9 v 10 thermidor 27 y 28 de Julio de 1794).
17 de Junio. Como la nobleza y el clero, Caula de Robespierre: fin del error. I

á consecuencia de los debates sobre el voto, 1795. J3 vendimiario 1.5 de Octubre). Pri-
no quiso admitir en sus deliberaciones al mera insurrección popular, reprimida por
tercer estado, los diputados de este orden se li., ñaparte, que por primera vez aparecu un
i

coustuuyou por sí miamos en asamblea deli- | la «seo ua.

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26 de Octubre. So cierra la Convención no- de Roma.


cional. 1812. 7 de Setiembre. Campana de Ru-
Vde Noviembre. Formación del Directo- sia, batalla de la Mo*kowa.
rio,que se establece en el Luxemburgo. 1814. Cuarta coalición de la Europa con-
1798. 2 de Marzo. Bonaparte es nombra- tra la Francia.
do general en gefe del ejército de Italia. 11 de Abril. Abdicación de Napoleón.
11 de Abril Batalla de Montenotte, gana- 2 de Abril. Parte de Fontainebl»*aii para
>

da n ios piamonteses v los austríacos, la isla de l'.llia. — Restauración de los Rorbnntt.


3 de Agosto. Batalla do ''astiglinnc, 3 de Mayo. Entrada de Luis XV
111 en
15 ile Noviembre. Batalla del puente de París.
Arenla. 1815. 2> de Marzo. Vuelta de Napoleón,
17)7. 17 de Octubre. Tratado de paz de ó los Cien Dias.
Campo Formio, con el Austria. 18 de Junio. Batalla de Waterlao.
17iK 19 de Mayo. Salida de la espedi- 8 de Julio. Luis X
VIII vuelve a entraren
eion de Egipto á las órdenes* de Bonaparte. Paris.
21 de Julio, Batalla de la» Pirámides; to- 1821. 13 de Febrero. Asesinato del du-
ma ilel Cairo. que de Be tu porLouvel.
1799. K de Abril. Segunda coalición con- 29 de Setiembre. Nacimiento del duqut
tra la Francia.
de Burdeos.
9 de Noviembre. [18 brumario] Bonapar- 1*21. 5 de Mayo. Muerte de Napoleón en
te derriba al Din-cXurto. Santa Elcnt».
24 tle Diciembre. Constitución llamada del 1824. Muerte de Luis XVIII, el 10 de Se-
año VIII, que pone los poderes del es'ado en tiembre, y advenimiento al trono de CúrlosX.
!

manos de tres cónsules, de los que Bonapar- 1SJ ». Toma de Argel.


te es el primero. Revolución de los días 27, 28 y 29 do Julio.
—El duque de ürleans es proclamado reí/ de
1H!X>. 14 de Junio. Batalla de Marengo.
hs franceses con el nombre de Luis Felipe I
24 tle Diciembre. Esplosion de la tnáqui- {'J de Agosto).
na infernal dirigida contra el primer cónsul. 19 de .Setiembre. Revolución de Bélgica.
HUI. 15 de Agosto. Concordato entre el Los holandeses
y el hijo del rey Guillermo
papa y el primer cónsul para el restablecí- son espul.-ados de Bruselas.
miento de la religión católica. Leopoldo I es nombra-
1801. 9 .le Julio.
25 Je Marzo, 'frutado de paz de 1

do rey de Bélgica.
Ami'-ns. 18.'}.'. ¿2 de Julio. El duque, de ReUhstadt,
2 de Agosto. Bonaparte e.s nombrado pri- muere en Sclicenbrunn á la edad de 22
mer cónsul vitalicio. anos.
18 W. 1S de Mayo. Senado consulto que
24 de Noviembre. Toma de la ciudadcla
declara Á Sapnlron emperador d* los J'ranc-ses.
do Ambóres.
2 do Diciembre. Consagración y corona-
ción de Napoleón. APÉNDICE.
lS'íó. 11 de Abril. Tercera coalición con-
tra la Francia.
NOMENCLATURA DE LOS EMPERADORES Y RETES
2 de Diciembre. Batalla de Austerlitz: com-
HE LOS PRINCIPALES REINOS F. IMPERIOS, T DK
pleta derroia del ejercito austro-ruso.
L09 SOBERANOS PONTÍFICES.
18! Ki. 1? de Enero. Queda abolido
el ca-
lendario republicano, y vuelve á adoptarse
el Gregoriano. Lista de los emperadores
2-"* de Enero. Muerte del ministro ingles
Wi liam Pitt, promovedor infatigable délas 31 Antes de J. C. Augusto.
coaliciones contra la Francia. 14 Después de J. C. Tiberio.
12 de Julio. Tratado de la confederación 37 Calígula.
del llhin. Campana de Prusia. 41 Claudio I.
14 do Octubre. Batalla de Jena ganada á 54 Nerón.
los prusianos. 08 Galba.
la¡07. 8 de Febrero. Sangrienta batalla 09 Othon.
de Eylau. 09 Vitelio.
14 de Junio. Batalla decisiva de Friedtand, 09 Vespasíano.
ganada n los rusos y los prusianos. 7U Tito.
20 de Junio. Entrevista de Napoleón y el 81 Domiciano.
emperador de Rusia n orillas del Niemen. 90 Nerva.
7 de Julio. Tratado de paz de Tilsit. 98 Trajano.
18 8. Caída de los Borbonrs de Rapaiia. 117 Adriano.
1609. Nueva guerra de Alemania. 1 ¡S Antonio.
7 de Julio. Batalla de Wagram ganada á 101 Marco Aurelio y Lucio Vero.
los au*triaans. 180 Cómodo.
-
1810. 2 de Abril. Matrimonio de Napoleón 193 Pertinaz.
©on .Varia Luisa, archiduquesa de Austria. 193 Didio Juliano.
1611. 20 de Marzo. Nacimiento del rey 193 Nüjer.

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POPULAR Y ECONOMICA.

lp3 Albino. 408 Teodosio el Joven.


lv3 Septimio Severo. 4 0 Marciano.
211 Caracal la y Geta. <57 León I.

an Macrinu. ATA León II.


21 Heliognbalo. 475 Zenon, primera vez.
222 Alejandro Severo. -17Ó Basilisco.
235 Maximino I. 477 Zeuon, segunda vez.
£37 Los dos Gordianos. 401 Anastusio I.
£37 M iximo y Balbino. 510 Justino I.
237 Gordiano" ol Piadoso. 527 Justiniano I.
241 Filipo. 505 Justino II.
24» Decio. 57* Tiberio 11.
r
251 Galio y Volusio. , 82 Mauricio.
253 I iniliano, 6 2 Foeas.
253 Valerio. 6',0 Heraclio.
i53 Galieno. 6 1
Heraclio Constantino.
Claudio U. Heracleonas.
2.0 Quintilio. 641 Constante II.
27(1 Aureliano. 66S Constautino III, llamado Pegona-
275 Tácito. to.
270 Floriano. 6«5 Justiniano II.

270 Probo. 09") Leoncio.


2f2 Caro. 003 Ahsimaro-Tiberio.
Carino. 7<\r> Justiniauo II, restablecido.
:84 Numeriann. 711 Filípico.
284 PioHeciano, 713 Anastasio II.
286 Maximiliano Hércules, )
6 * 716 Teodosio III.
292 , , ncio C,ür °' 717 León III. llamado el Isá úrico.
2 2 S ",

Iralerio, 1
I cesares.
741 Constantino IV, llamado Coprony-
\
305 Constancio Cloro. j „....„
mo.
3<)5 « au 8 '
775 León IV.
Galerio, j

305 Valerio Severo, céaar. 780 Constantino V c* Irene su madre.


:íh} augusto. 802 Nic<-foro.
305 Maximino Daza ó Daia, césar. 8(1 Slauraco.
.1(8 augusto. Plt Miguel Curepalates.
3 0 Constantino, augusto. 813 León V, llamado el Armenio.
307 Liciuio 820 Miguel el Tartamudo.
337 Constantino II Constancio y Cons- 82Í) Teófilo.
tante. 842 Miguel el Beodo.
361 Juliano. Rf7 Basilio el Macedonio.
3fa Joviano. 8*6 Lcon VI, llamado el Filósofo.
Í61 Valentiniano I, en Occidente. 911 Alejand ro.
304 Valente, en Oriente. 9H Constantino Porfirogcnctcs.
375 Graciano, en Occidente. 919 Román ó Romano.
375 Valrntiniano II, en Occidente. 020 Cristóbal.
379 Teodosio, en Oriente. 9 8 Constantino VIL
solo.
9*9 Román II.
909 Juan Zimisces.
DIVISION DEL IMPERIO. 909 Basilio II.
969 Constantino VIII,
OCCIDENTE. 102 í l'nman III.
1^31 Miguel IV.
Honorio. 1041 Miguel V. ,
421 Valentiniano III. 10-12 Zoa y Teo'lora.
455 Mnximo. l"-!2 Constantino IX.
455 Avito. 1056 Miguel VI.
4)7 Mayoriano. 1'57 Isaac t ommeno.
4H Severo. 1(59 Constantino X. Duca*.
47 Anthemio. 1067 Eudoxia con Miguel VII, Andrfiní.
471 Olibrio. co. Constantino XI y Román IV.
473 Glicerio. 1077 Nicéforo Batoniato, y Niceíoro
471 Julio Nepote. Brvenno.
47á Rómulo Augustulo, último empe- K81 Alejó I. Commeno.
rador de Occidente. 1118 Juan Commeno.
1143 jVanu"! Commeno.
OKIENTE. Commeno.
11H0 Alejo II
Arcadio. 1LK3 Andrónico II Commeno.
300

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250 BIBLIOTECA MEXICANA

1 1
B-"> I<aac Angelo, primera vez. Interregno.
lli*5 Alejo Angelo, primera vez.
1204 Isaac Andelo, segunda vez con Ale- CASA DE IIABSBOUUG O DE AUSTRIA.
jo IV su hijo. Nicnl is Conabeo,
Alejo Dueas y Murzuflo. 1273 Rodolfo I.
1292 Adolfo de Nassau.
Los griegos reinan en Nieea, mientras que 129d Alberto I, de Austria.
lo* latinos reinan en Constaminupla. I Véase
la tabla cronológica). CASAS DE LUXEMBOURG Y DE
BAVIER.%.
Emperadores l itinos en Constant inopia.
1-T8 Enrique VII de Luxembourg.
12 4 Bal.hiino I. 131 \ Luis x de Baviera.
12 0 Enrique de Flandes. I ¡47 Curios IV de Luxembourg.
1210 Pedro de Courtenay. 1M7S Wenceslao de Luxembourg.
1219 Roberto de Courtenay. II 'i» Huberto de Baviera.
12 Balduhio II. 1411 Segismundo de Luxembourg.
1231 Juan do Bricnno.
CASA DE AUSTRIA.
Emperadores griegos en Nicea.
1439 Alberto II.
1201 Teodoro La-caris. 114 » Federico III.
1222 Juan ¡Jucas Vatncio. 1193 Maximiliano I.

1255 Teodoro Lascaris II. 1519 Curios Quinto.


125.J Juan La.searis.
1">..6 Fernando I.

ióii) Miguel Paleólogo. 1564 Maximiliano II.


1575 Rodolfo II.
1612 Matías.
Fin del imperio latino.
1619 Femando II.

1261 Miguel Paleólogo. 1637 Fernando III.

1282 Andrónico II, Paleoloso. 1< 58 Leopoldo I.


17U5 José I.
1211 Juan I, Paleólogo, y Juan Canta-
cuzeno. 17U Carlos VI.
1351 Mateo Cnntacuzeno. 1742 Carlos VIL
13 1 Manuel Paleólogo.
1425 Juan II Paleólogo. CASA DE AUSTRIA-LORENA.
14H Constantino XII.
1745 Francisco I, esposo de María Te-
resa
Lista de los emvesadores de Alemania. 1765 José II.
17:»') Leopoldo II.
CASA DESAJONIA. 17^2 Francisco II.
En la 6. Francisco II abdicó el título de
(Véase la talla cronológica).
emperador ile Alemania, y so limitó al de
emperador de Austria.
930 Othon el Grande.
973 Othon II. Lista de los reycs pe Francia.
990 Othon III.
11*02 Enrique II, llamado el Santo.
PRIMERA RAZA-MEROVINGI0S.
CASA DE FRANCONIA. 418 Faramundo.
K24 Conrado el Sálico,
4M Clodion.
•151 Mero veo.
lo. 9 Enrique III.
457 Childerico I.
10 0 r nrique IV. lodoveo
481 ( I.
1H6 Enrique V.
511 Childcberto I.
1133 LotarioII. 55S Clotario I.
561 Cariharto.
CASA DE SUABIA O DE IIOIIENSTAUFEN. 567 Childerico I.
581 Clotario II.
1133 Conrado III. 628 Dugoberto I.
1152 Federico I. Barbaroja. C^S ('lo.oven II.
1190 Enrique VI. 6 6 Clotnrio III.
119s Felipe. 670 Childerico II.
121H Othon de Brunswick. 679 Thierry I.
1220 Federico II. 691 Cb.Jovcü TIL
1SÜ0 Conrado IV. 095 Chiideberlo II.

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POPULAR Y ECONOMICA.
711 Dagoberlo II, Imperio.
715 Childerico II.
7 7 ClotarioIV. 1804 Napoleón.
72) Childerico III.
Restauración.
SEGUNDA RAZA-CARLOVINGIOS.
1814 Luis XVIII.
752 Pepino <-l Corto.
1813 Jais cien dias.
771 Cario Magno.
1824 Carlos X.
814 Luis el Benigno.
S40 Carlos el Calvo.
^77 Revolución de 1839.
Luis el Tartamudo.
87'J Luis III, y Carlo-Magno.
884 Luis-Felipe.
C'irlos el Gurdo.
839 Eudes ó Ezklo.
84H Carlos
Lista de los reyes de Inglaterba.
el Simple.
»22 Roberto I.
023 Raoul. RAZA SAJONA,
936 Luis IV de Ultramar.
9'>4 800 Fgberto.
Lotario.
83G Ethehvolfo.
989 Luis V, el desidioso.
857 Ethelbad.
TERCERA RAZA-CAPETIANOS. 800 EthHbcrto.
806 Eth.lndo I.
987 Hugo Tapeto. 871 Alfredo el Grande.
990 Roberto II. DUO Eduardo I.
1031 Enrique I. 925 Alhelstay.
106) Felipe I. '.'41 Edmundo I.
1108 Luis VI, el Gordo. 946 Edredo.
1137 Luis VII, el Jóven. 953 Edwy.
118) Felipe Augusto. 957 Edgard el Pacifico.
1223 Luis VIII, el León. 975 S. Eduardo el Mártir.
122) Luis IX ó San Luis. 978 Ethelredoll.
1270 Felipe III, el Atrevido.
1285 Felipe IV, el Ilennosb. SAJONES Y DANESES.
1314 Luis X.
13^6 Juan 1013 Suenon, danés.
I.
101'4 Ethelredo restablecido.
1310 Felipe V, el Largo.
1322 Carlos IV, el Bello.
1016 Edmundo II.
1<<17 Canuto el Grande, danés.
RAMA DE LOS 1036 Haroldo 1, danés.
VALOIS. 1< 39 Hardeknut, danés.
1328 Felipe VI. 1041 Eduardo el Confesor.
13 0 Juan II, el Bueno. 1066 Haroldo II.
1361 Carlos V. el Sabio.
13M) Carlos VI. RAZA noumanda.
1422 Carlos VIL
14GI Luis XI. lOiifi Guillermo el Conquistador".
1483 Carlos VIII. 1(187 Guillermo II, el Rojo.
1496 Luis XII. 11H0 Enrique I, Beau-Clcre.
151í> Francisco I. 1135 Estévan de Blow.
1547 Enrique II.
155'J Francisco II. CASA PLASTiGE.NET.
15 .0 Carlos IX.
1374 Enrique II. 1154 Enrique If.
1189 Ricardo Corazón dé León.
RAMA DE LOS BORBQNES. 1199 Juan sin Tierra.
1216 Enrique 111.
15-9 Enrique IV. 1222 Eduardo I.
ICIO Luis VIII. 1307 Eduardo JI.
1613 Luis XIV. 1327 Eduardo III.
1715 Luis XV. 1377 Ricardo II.
1774 Luis XVI. 1399 Enrique IV.
1413 Enriq.ie V.
República 21 de ¡Setiembre de 172 1.
1422 Enrique VI.
1792 Convención. 1461 Eduardo IV.
1793 Directorio. 14 «3 Eduardo V.
I7ü9 Consulado. 1483 Ricardo III.

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I

BIBLIOTECA MEXICANA

CASA TUDOR. 1762 Catalina II.


1796 Paulo I.
1<8"> Enrique Vil. lMl Alejandro I.
1509 Enrique VIH. 1825 Nicolás 1.
1547 Eduardo IV.
155! Juana Gray. Lista de los revés de Portugal
1553 **aría.
1(95 Enrique de Borgofia.
1558 Isabel.
1112 Alfonso I, Enriquez.
1185 Sancho I, el Gordo.
CASAS DE LOS ESTUARDOS V DE ORANGE. Alfonso II.
1211
1223 Sancho II.
1603 Jacobo I.
1:48 Alfonso III.
1625 Carlos 1.
1279 Dionisio.
1325 Alfonso VI.
Interregno.
j357 Pedro 1.
1367 Fernando.
1052. Cromwcll, protector.
1385 Juan I.
Estuardos.
1433 Eduardo V.
Hestauracion de los
14:18 Alfonso.
1481 Juan II.
1001 Carlos II.
14a"» Sebastian.
16S5 Jac< ba II.
1578 Enriqac el Cardenal.
16.9 Guillermo III, (de Orange) y Ma-
ría.
Intervalo de sumisión á España.
1702 Aua.
1580 Felipe II.
CASA DE IIANKOVEB. 1598 Felipe III.
1621 Felipe IV.
1711 Jorge I.
17-7 Jorge lf. CASA DE BRAGANZA.
1700 Jorge III.
1820 Jorge IV. 1640 Juan IV.
1830 Guillermo IV. 1650 Alfonso VI.
1837 Victoria. 1681 Pedro II.
17U5 Juan V.
Lista de los revés dr España. 1750 José.
1777 María I [con Pedro III 1777 al 96

(Desde la reunión de los diversos Estados). 1310 Juan VI.


182:.'. Pedro IV |D. Pedro.)
1473 Fernando de Aragón 6 Isabel de 1>26 María II (doüa María) i: vez.
('astilla. 1827 Don Miguel.
1516 Carlos I, [Carlos V]. 1833 Doña María 2t vez.
1550 Felipe II.
159* Felipe III. LISTA DE LOS UEYES DB LAS DOS S1C1LUS.
1K21 Felipe IV. Dinastía normanda.
1665 Carlos II.
1130 Rogerio I.

CASA DE BORBOX. 1154 Guillermo I.


1160 Guillermo II.
1700 Felipe V. 11S9 Constancio.
1746 Fernando VI.
1757 Cares III. DINASTIA DE LOS HOHCUSTANPEN
1788 Carlos IV.
1*M Fernando VII. 1104 Enrique VI.
1833 Isabel II. 1197 Federico I.
1250 Conrado.
Lista dr los emperadores de Rusia. 1254 Conradino.

{Desde redro el Grande). PRINCIPIO DE LA PRIMERA CASA DE ANJoC.

1266 Carlos I (hermano de San Luis.)


1689 Pedro I, el Grande.
1725 Catalina I.
SEPARACION DE LOS DOS REINOS.
1727 Pedro II.
1730 Ana Ivanovna. Ñápales: [casa de Anjou.)
1740 Ivan VI.
1741 Isabel Petrovna. 1262 Carlos I.

1762 Pedro III. 1286 Carlos II.

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POPULAR Y ECONOMICA.
1300 Roberto. CUARTA REUNION.
1343 Juana I.
1386 Carlos III. 1736 Cárlos IV [III en España].
1385 Ladislao. 1759 Fernando IV [de Borbon.J
1414 Juana IJ. 182*> Francisco I.
1830 Fernando V.
Sicilia: [casa de Aragón.)
LISTA DE LOS SULTANES 6 EMPERADORES
1282 Pedro I. TURCOS.
1285 Jacobo.
1296 Federico I. 1453 Mahometo II.
1337 Pedro II. 1431 Bayaceto II.
1342 Luis. 1512 Selim 1.
1355 Federico II; |52J Solimán II.
1377 María. 15'M Selim II.
14H2 Martin I. 1574 Mahometo III.
1409 Martin II. 1603 Achmcd I.
1410 Fernando I. 1617 Mustafa I.
1416 Alfonso I. 1018 Othman II.
102> AmuralesIV.
0RGUNDA ri unión: 1040 Ibrahim.
ICiO Mahometo IV.
1436 Alonso I [ya rey de Sicilia] l*'i»7 Solimán III.
1691 Achnied II.

SEGUNDA SEPARACION 1695 Mustafá II.


17(>9 Achmcd III.
En Nópotei. 17.(0 Mahamed I.
1754 Othman III.
1458 Fernando I. 1757 Mustafá III.
1494 Alfonso II. 1774 Abdul-Haurid.
1495 Fernando II. 1789 Selim III.
1496 Federico III. 1807 Mustafá IV.

1K08 Mahamed II.

En Sicilia. 1839 Abdul-Medjid.

Juana de Aragón. LISTA DE LOS PAPÁ0\


1479 Fernando el Católico.
42 S. Pedro.
TERCERA REUNION. 46 S. Lino.
7s S. Anacleto. .

1504 Fernando el Católico. í»l S. Clemente I.


100 S. Evaristo.
lf>9 S. Alejandro.
DINASTÍA AUSTRO-HISPANA.
119 S. Sixto I.
127 S. Teiósforo.
1516 Carlos Quinto.
139 S. Higinio.
IGliñ Felipe 1 r'II en España].
142 8. Fio I.
1598 Felipe I IIÍ).
157 S. Aniceto.
1623 Felipe III (IV).
168 S. Sotero.
1665 Carlos II.
177 S. Eleutcrio.
193 S. Víctor I.
DESPUES DEL FIN DE LA DINASTIA. 202 S. Ceferino.
219 S. Calixto I.
17C0 Felipe IV de Borgoña [V en Es- 228 S. Urbano I.
paña].
230 S. Ponciano.
1707 Carlos III de Austria (después em- 235 S. A n tero.
perador. 236 S. Fabián.
251 S. Cornelio.
TERCERA SEPARACION. 25íi S. Lucio I.
253 S. Estévan I.
En Nápoles. 257 S. Sixto II.
250 S. Dionisio.
1713 Carlos III (el mismo ...
2f9 S. Félix I.
275 S. Entiquiano
En Sicilia. 284 S. Cayo.
206 S. Marcelino
1713 Víctor Amadeo. 3»H S. Marcelo.
•'2— TRATADOS.

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BIBLIOTECA MEXICAHA

810 S. Eusebio. 795 León III.

811 S. Melquíades. B14 Extévan IV.


814 S. Silvestre I. 817 Pascual I.
880 S. Marcos. 824 Eugenio II.
3»? S. Julio I. 8.7 Valentín.
852 S. Liberio. 827 Gregorio IV.
366 S. Félix II. 844 Sergio II.
966 S. Dámaso. 847 León IV.
884 S. Siricio. 755 Benito III.
298 S. Anastasio. 858 Nicolás I.
402 S. Inocencio. 807 Adriano II.
417 S. Zosimo. 872 Juan VIII.
418 S. Bonifacio I. 882 Martin II.

422 S. Celestino I. 884 Adriano III.


432 S. Sisto III.
88"' Estévan V.
440 S. León el Grande 891 Formoso.
461 S. Hilario. 896 Bonifacio VI.
408 S Simplicio. 896 Estévan VI.
480 S. Félix III. 897 Román.
492 S. Gelasio. «98 Teodoro II.
490 S. Anastasio II 898 Juan IX.
498 Simmaco. 900 Benito IV.
514 Hormisdaa. 903 León V.
523 Juan L 903 Cristóbal.
526 Félix IV. 9M Sergio III.
530 Bonifacio II. 911 Anastasio III
533 Juan II. 913 Landon. *
535 Agapito I. 914 Juan X.
RIO Silverio. 928 León VI.
537 Vinillo. 929 Kstévan VII.
867 Pclagio I. 934 Juan XI.
560 Juan III. 936 León VII.
574 Benito I. 939 Estévan VIII.
678 Pelagio II. C42 Martin III.
590 S. Gregorio el Grande 94 j Agapito II.
604 Sabiniano. 956 Juan XI.
607 Bonifacio III. 963 León VIII.
605 Bonifacio IV. 964 Benito V.
615 S. Deodato. 965 Juan XIII
618 Bonifacio V. 972 Benito VI.
Honorato I. 974 Domno II.

Severino. 975 Benito VII.


640 Juan IV. 983 Juan XIV.
642 Teodoro. 985 Juan XV
640 '
S. Martin I. 9S5 Juan XVI.
654 S. Eugenio I. 996 Gregorio V.
657 Vitaliano. Silvestre II (Gerbarto.)
672 Adeodato. 1<03 Juan XVII.
676 Domno. 1009 Juan XVIII.
670 Agathon. 1009 Sergio IV.
S. León II 1012 Benito VIH.
Benito II. 1024 Juan XIX.
655 Juan V. 10H3 Benito IX.
686 Conon. 1044 Gregorio VI.
087 Sergio I. 1046 Clemente II.
701 Juan VI. 1018 Dámaso II.

705 Juan VII. 1049 S. León IX.


708 Sicinío. 1055 Víctor II.

708 Constantino 1056 Estévan IX.


715 Gregorio II. 10.X Nicolás II.
731 Gregorio III 1001 Alejandro II.
641 Zacarías. 1073 Gregorio VIL
752 Esté van I. 1C86 Víctor III.
752 Estévan II. 1068 Urbano III.
757 Paulo I. l<-99 Pascual II.
758 Estévan III. 1118 Golasio II.
772 Adriano T. 1119 Calisto II

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POPULAR Y ECONOMICA.
1124 Honorato II. 1565 Pió V.
1130 Inocencio II. 1572 Gregorio XIII.
1148 Celestino II. 1585 Sisto V.
1144 Lucio II. 1490 Urbano VII.
1145 Eugenio III. 1591 Gregorio XIV.
1 163 Anastasio IV. 1591 Inocencio IX.
1154 Adriano IV. 1592 Clemente VIII.
1159 Alejandro III. 1605 León XI.
1181 Lucio III. 1605 Paulo V.
1185 Urbano III. 1621 Gregorio XV.
1137 Gregorio VIII. 1623 Urbano VIII.
1187 Clemente III. 1644 Inocencio X.
U9i Celestino III. 1655 Alejandro VII.
1 197 Inocencio III. 1667 Clemente IX.
1216 Honorato III. 1670 Clemente X.
1227 Gregorio IX. 1076 Inocencio XI.
1241 Celestino IV. 1689 Alejandro VIII.
1243 Inocencio IV. 1691 Inocencio XII.
1254 Alejandro IV. 1700 Clemente XI.
1261 Urbano IV. 1721 Inocencio XIII.
1266 Clemedtn IV. 1724 Benito XIII.
1*271 Gregorio X. 1730 Clemente XII.
1276 Inocencio V. 1740 Benito XIV.
1276 Adriano V. 1753 Clemente XIII.
1276 Juan XXI. 1769 Clemente XIV.
1277 Nicolás IIJ. 1775 Pió VI.
1281 Martin IV. 1800 Pió VII.
1285 Honorato IV. 18-23León XII.
1288 Nicolás IV. 1829 Pió VIH.
1291 Celestino V. 1831 Gregorio XVI.
1294 Bonifacio VIII. 1846 Pió IX.
1303 S. Benito X.
13 5 Clemente V. FWNT1S DE LA HISTORIA, 6 LISTA CRONOLÓGICA
1316 Juan XXII.
1334 Benito IX. DE LOS PRINCIPALES HISTORIADORES ORIB*
13*2 Clemente VI. OOS, LATINOS, Y FRANCESES.
1352 Inocencio VI.
1362 Urbano V. ANTES DE JESUCRISTO.
1370 Gregorio XI.
1378 Urbano VI. 1541 Moisés legislador de los hebreos.»
1378 Clemente VII. Pentateuco 6 los cinco libros, á saber: Génesis,
1389 Bonifacio IX. Exódo, Levitico, Números y Deuteronomio:
1394 Benito XII. es el monumento histórico mas antiguo que
1404 Inocencio VII, so conoce.
1406 Gregorio XI|.
14i 9 Alejandro V.
075, Homero— ¡liada y Odisea, los dos mo-
numentos mas antiguos de la historia griega.
1410 Juan XIII.
1417 Martin V.
1431 Eugenio IV. Siglo quinto.
VJ39 Félix V.
1447 Nicolñs V. Herodoto, llamado el padre de la historia,
1455 Calisto III. nació en Halicarnaso el ano 484. Su historia
1458 Pió II. de la guerra de ios persas contra los griegos
1-í64 Paulo II. consta de 9 libros, y contiene la de los egip-
1471 Sisto IV. cios, los asirios, y otros muchos pueblos de la
1484 Inocencio VIL antigüedad.
H92 Alejandro VI. Tucididet, nació en Atenas en 471.— Escri-
1503 Pió III. bió la historia de la guerra del Pelopoiuto, en
1603 Julio II. 8 libros.
1613 León X. Qenofonte nació en Atenas on 446.— Le per-
1522 Adriano VI. tenece la Cyropedia 6 historia de Cyro, y ¿a
1523 Clemente VII. Retirada de he dve% mil
1534 Paulo III.
155'J Julio II. SlOLO TERCERO.
1555 Marcelo II.
1555 Paulo IV. nació en Megalópolis en
Patibio,
Pió IV. Fragmento» de una hiato na general

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256 BIBLIOTECA MEXICANA

Ultimo siglo. Gregorio, obispo de Tours, historiador lati-


no, padre de la historia de Francia.— Historia
Diódnro de Sicilia, nac¡6 hncia el arlo 40. de ¡os francos.
Biblioteca histórica, 6 historia general.
Julio César, historiador li\Uno~^Comenfarios Siglo OCTAVO.
sobre las guerras de ¡as (¡alias.
Camelia biógrafo latino.— Vidas de
.\'-j>"!", Jorge, de 780 á RM, historiador griego.—
los hombies ilustres d", la Grecia y de Ruma. Cronología citada con mucha frecuencia.
Salustio, historiador latino.— Historia de la
guerra de Ju^urta rey de Numidia. Conju- Siglo noveno.
ración de Catiüna.
Dionisio HjI rarnaso, historiador griego,— Eginardo, secretario de Carlo-Magno.—
Antigüedades romanas, en 20 libro», de quo Vida de Carlo-Magno.
po nos quedan mas que 11.
Siglo doce.
DESPUES DE JESUCRISTO.
Primer siglo. Ana Commeno, hija de Alejo I, emperador
griego. —
Vida de Alejo, preciosa por la histo-
ria de las Cruzadas.
Tito Livio, historiador latino, nació en Pa-
dua. el año 9. Historia remana cú 140 libros,
de que solo se conservan 36. Siglo trece.

Quinto Curcio, historiador latino. Vida de
Geofroi de Ville-Hardouin, guerrero y
Alejandro el Grande.
cronista francés, quo nació en 1167, y murió
Flavio Josefa, historiador judío, nació en Je-
1213.— Historia de la cuarta cruzada.
rusalem el aflo 39.— Antigeüdades judaicas. en
Jouville, que nació hñeia 12¿3, consejero de
Historia de la guerra de Juica.
San Luis. Historia de San Luis.
Siglo segundo.
Siglo catorce.
Tácito, historiador latino que nació el año
61. Analfs 6 Historia del imperio romano Juan de Valenciennes; nació en
Frisare,
desde la muerte de Augusto hasta Nerva: fal- 1337.— Crónica ó historia de la Europa desde
ta una gran parte de ellos. 1¡>22.
— Vida de Agrícola.— Costumbres délos ger- Cristina de Pisan, que nació en 1363.— His-
manos. toria de Carlos el Sabio.
Suctonio, historiador latino, secretario del
emperador Adriano.— Vida de los primeros Cé- Siglo quince.
sares.
Plutarco, historiador griego, nació en Che- Juvenal de los Ursinos, arzobispo de Reigs,
ronea el alio 50.— Vidas délos hombres ilus- que nació en 1400, y murió en 1472.— Histo-
tres. ria de Carlos VI.
Siglo tercero. Felipe de Conmines, nació en 1445, y murió
en 15Ü9. ¿reinará* tobre Luis XI y Cário*
VIH.
Dion Casio, historiador griego, de Bithi-
nta. Historia de Roma desde su origen hasta Siglo diez v siete.
el reinado de Alejandro Severo, en 24 libros,
de los que se han perdido la mayor parte. Pedro Etoile, escribano de la Cancillería,
Heroditno 6 Hermano, historiador griego, nació en 1540, y murió en 1611.— Diario
it

de Alejandría. Historia de los emperadores ro- Enrique III y Enrique IV.


manos en 8 libros, desde Cóminodo hasta la Brar.tome, gentil-hombre ordinario de Car-
los IX y de Enrique III, nació en 1527, y mu-
muerte de Mñcsimo.
Eusebio, obispo de Cesárea que nació há- rió en 1614. Memorias, hombres y damas ilus-
cia el arto de 37 ), historiador griego.— Histo- tres de Francia.
ria eeiósiástica.— Crónica llamada de EumI>ío.
El cardenal de Rett. nació en 1914, y murió
en 1679. Memorias sobre ta Fronde.
SlOLO QUINTO. Moreray, nació en 1610, y mur 6 en 1683 en
Argentan. Historia de Francia.
Ptréjíxe, preceptor de Luis XIV y arzobis-
Sulpicio Severo, nació en Aquitania hacia
el ano 363, historiador latino.— Historia sa-
po de París.— Vida de Enrique IV.
grada desda la creación del mundo hasta Claudh Fleury, subpreceptor de lo* nieto»
110. de Luis XIV. —Costumbres de los israelitas y i*
lo* ristim rii.
< Historia eclesiástica.
Siglo sesto. Saint-Real, nació en Chambery en 1639, j
murió en 1692.— Conjuraeion de los espafwk*
Jamnndes, obispo de Rávena, hacia 562, tmtra Venrcia.
Ristoriador laüoo.-ifeferM *
los godas. D' Orkmne, jesuíta, nació en Bourge» en

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POPULAR Y ECONOMICA. »7

1644, y murió en 1689. — Historia de tumbres y el espíritu de las naciones.— Historia


las revolu-
cienes de Inglaterra. de Carlos XII.
Ltheau (Carlos) nació en 1701, y murió en
Siglo diez y ocho. 1718 —
Historia del B ijo Imperio.
Mil'nt, (el abate,) nació en 17C6, y murió
Rapin Thoyras, nació en 1661. y murió en en llS'i.—EUnrntos de I* his'oria de Francia.
YISb.—His'oria de Ingla'erra desde el exlabl'ci- Barfhelemif. (el abalo,) nució en ¡715.
y
miento de los romanos, hasta la muerte de Car- murió ci\ fi9ó.— Vi<ige del jóven Anicarsis á
los I. Grecia.
J >aniel(Gabriel) llamado el P. Jesuíta, na- Riyni', (Guillermo Tomás Francisco,) na-
ció en 161 J y murió en 1723.— Historia de ció en 1716. y murió en 1790.— // sioria filo-
Francia. stifici del establecimiento de lo<t europeos en las
Velort (el abate) nació en 1655. y murió en dos Indi is.
1735. —
Revoluciones rum tnas. Revolucionen de Anauelil, (Luis Pedro,) nació en 1723, y
Stifcia. —
murió en 1806. Historia de Francia.
Rollin, rector de la universidad de París; Li ch'r, Pedro Enrique.) nació en 1728,
(

nació en 1661, y murió en 1741.— Historia an- y murió eti 17¡2. Cronología de Herod-to.

tigua. Historia romana. Levesrjur (Pedro C:irlos. nació en 1736, y
i

Duchalde, jesuiia, nació en 1674 y murió en murió en 1812. Historia de Rusia.


1743. Canas edificantes y curiosas acerca de Volney, (Constantino Francisco Chasse-
las misione* extranjeras. — Desa ipcian geográ- baeuf conde de nació en 1756, y murió en
fica, histórica, cronológica, poli tica y física de la
1
l^kí'-— Viaje á Egipto y Siria. — Cronología
China. de Herodoto— Nuevas indagaciones sobre la
Henault, (CñrlosJuan Francisco llamado el historia antigua.
presídeme) nació en 16S5, y murió en 1770. •
Covyendio cronológico de la historia de Francia. Siglo diez y nueve.
Langlet JJufres noy (ciábate) nació en 1674,
y murió en 1755. Tablar cronológicas de la his- Sismondi.— Historia de los franceses.
toria universal, sagrada y profana. Mr. Guizot. Historia déla civilización mo-

Montesquieu ( Carlos deíccoudat, barón de) derna. Memorias relativas á la historia de
nació en 16r9. y murió en 1755. Considera- Francia.
dones sobre las causas de la grandeza y deca- Mr. Michelet. Historia de Francia.
dencia de los n- manos. Mr. Teófilo Lavallée. Historia de los fran-
Belli), (el abate) nació en 1709, y murió en ceses.
1759.— Historia de Franca continuada por Vi- M
W. Buchez y Roux. Historia parlamenta-
llaret (1766 ) Oirnitr (lf*)5) $c. ria de la revolución francesa.
Cresier, discípulo de Roltin, nació en Mr. Thiers. Historia de la revolución fran-
1693, y murió en 1785. — Historia romana. —
cesa. —
Historia del consulado y del Imperio.
(Continuación de Rollin.) His'oria de los Mr. Augusto Thierry. narraciones délo*
emperadores hasta Constantino.— Historia de la tiempos Meronvigios.
universidad de J'aris. M. A. Ott. Manual de historia universal.
Voltaire, nació en 1C94, y murió en 1778. —
M. Lamartine. Historia de la Revolución
—Siglo de Luis XIV.— Ensayo sobre las cos- francesa.— Historia de la Rejencia.

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TRATADO
• OBBK

GENERALIDADES DE LA HISTORIA NATURAL.


Composición de los seres organizados. — Com- gación de moléculas semejantes que se colo-
puestos orgánicos. —
Elementos de estructura. can por capas únicamente en la superficie,
— Tejidos. — De los ¿unciones 6 fenómenos de siguiendo una forma geométrica que se lla-
la vida.— —
Nutrición. Respiración. —
Circu- ma un cristal; pueden ademas mudar de es-
lación.— Locomoción y movilidad. —
Voz, fo- tado por la acción de las fuerzas físicas, 6
nación. — —
Nervios y sensaciones. Calor ani- reunirse en masas de distintas formas. A es-

mal, fosforescencia, electricidad. Inteligen- ta clase corresponden los minerales, llama-
cia.— Instinto.— Reproducción.— pesarrolios. dos también cuerpos brutos inorgánicos.
—Metamórfosis.— Anomalías.— Dist incion y La vida que caracteriza á los cuerpos or-
clasificación de los seres organizados. —
Dix- ganizados es una fuerza interna que puede
fribucion tnelódica de los seres organizados. contrabalancear y aun superar la acción de
las fuerzas físicas, de las que se diferencia
La historia natural en su acepción mas esencialmente. Así es que la vida conserrs
general, trata del conocimiento de todos los en un mismo grado el calor de los animal?»,
qbjetcs de la creación. Así, pues, no tan so- sea cual fuere la temperatura esterior. Un
lo se debe estudiar las plantas, los animales reptil permanece frió en la Zona Tórrida, hu-
j los minerales esparcióos sobre nuestro glo- ta el punto de que los negros templan su ar-
bo terrestre, sino también los movimientos de dor con el contacto de aquel animal. Y uo
los cuerpos celestes, los fenómenos meteoro- pajarito conserva su calor de 41° ñ pesar del
lógicos y físicos, las combinaciones de la ma- trio del invierno. La vida es también la que
teria y el origen probable ó el modo de for- preserva á un insecto espuesto al sol de se*
mación de Tas diversas capas de la tierra. carse tan pronto como otro que ya esté muer-
Pero estos últimos ramos de la ciencia, que to. Esta fuerza es activa en los animales j
son la astronomía, la meteorología, la física vegetales vivos; es latente ó está oculta ea
del globo, la química y la geología, se con- los mismos seres entorpecidos por el frío ó
sideran por lo común como independientes lasequedad, lo es sobre todo en loshuevos, que
de la historia natural. Unicamente ha con- conservan durante largo tiempo la facultad
servado la botánica, la zoología y la minera- de desarrollarse, y en los granos, que atravie-
logia, y aun en esta última no se quiere des- san los siglos sin perder su capacidad de ger-
cubrir muchas veces mas que una aplicación minar en el momento en que las circunstan-
de la química, de la geología y de la crista- cias les son favorables. La vida latente con-
lografía. No obstante, puede decirse que los serva sin alteración el estado molecular del
objetos do que so ocupa la historia natural son ser entorpecido ó del germen á pesar de la
de dos especies: unos, dotados de vida, nacen acción de las fuerzas físicas que tienden i
y mueren después de crecer siguiendo una destruirle. La vida activa determina un mo-
forma determinada por la asimilación de nue- vimiento interno de las moléculas, del cual
vas moléculas, con las que ya ocupan un lu- resulta la espulsion de ciertos productos que
gar y tienen la facultad de perpetuarse por ya han llegado á hacerse inútiles para el or-
medio de gérmenes que al desarrollarse si- ganismo; y por consiguiente, la admisión en
guen la misma forma: tales son los animales lo interior do nuevos elementos destinados i
y los vegetales, á los que generalmente se da suplir por asimilación las pérdidas continuas,
la denominación de seres organizados. Los y aumentar la masa de la materia viva. £1
óteos no tienen vida, y por consiguiente, resultado normal de la vida activa es además
no mueren; se forman por justa posición ó el desarrollo del ser, según la forma que de
aumento de volumen, es decir, por la agre- antemano le ha sido impuesta por la poten

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cia creadora: no es, pues, el concurso de las ciones mas 6 menos simplificadas se hallan
fuerzas físicas y de los elementos materiales confundidas y se ejecutan simultáneamente
el que deternina la forma del ser organiza- fior la masa homogénea que constituye aque-
do, como sucede con los minerales cristaliza- los seres. Sin embargo, por estension sue-
dos. Para esplicar esta preecsistencia de la le decirse que todos los seres vivientes son
forma, se admitió en otro tiempo la doctrina organizados, y se llama organización la es-
de la comisura 6 engaste de los gérmenes, su- tructura particular que han recibido bajo la
poniendo que en los primeros seres creados influencia iJe la vida. Así, pues, la organi-
por Dios se contenían no solo todos los gér- zación es el resullado de la acción de la vida
menes de los seres semejantes que debían na- en los gérmenes de que proceden los diferen-
cer hasta la consumación de los siglos, sino tes seres, y por lo tanto la vida no es, como
también otros infinitamente mas numerosos se ha dicho, el resultado de la organización.
que perecen sin desenvolverse. Esta doctri- Se llama organismo al ser organizado consi-
na estaba necesariamente subordinada al prin- derado de una manera general ó abstracta, j
cipio de la divisibilidad de la materia hasta se denominan sustancias orgánicas á las que
lo infinito; pero en el dia sabemos que por proviniendo de los cuerpos organizados se
Íiequenas que sean las moléculas elementa- han formado bajo la influencia de la vida.
es de los cuerpos, tienen no obstante un grue- Los compuestos inorgánicos son aquellos &
ao determinado, como lo prueba la ecsisten- cuya producción no concurre la vida, 6 que
cia de un límite de magnitud para la produc- han llegado á perder el carácter que les ha-
ción de los fenómenos de la lüz, de la capí- bía impreso aquella fuerza. Así es que las
laridad, de la elasticidad, kc. El microsco- conchas de las ostras son productos orgánicos,
pio nos muestra que teniendo en suspensión pero si se calcinan, no queda mas que cal, que
un líquido particular, cuyo ancho no llega es un compuesto inorgánico semejante al que
á media línea, se hallan continuamente agi- se obtiene calcinando la piedra calcárea. Del
tadas por un movimiento de trepidación, que mismo modo los huesos de los animales de-
se llama el movimiento Browniano, en vez jan después de la calcinación fosfato dé cal,
de obedecer simplemente á la acción de su que no es ya mas que un compuesto inorgá-
propio peso. El microscopio nos hace asi- nico.
mismo ver que las fibras, los vasos, los ner-
vios, los glóbulos sanguíneos kc, en lugar Composición de los seres organizados.
de disminuir de tamaño en los animales mas
pequeños, son proporcionalmcnte mayores, Los minerales presentan elementos ó cuer-
y
que después dejan ya de aparecer en los ani- pos simples, cuyo número total asciende á
males mas sencillos, como por ejemplo, cni cincuenta y seis; mas los cuerpos organiza-
los infusorios que no suelen componerse mas dos, solo so componen de un corto número
quede una sustancia homogénea y sin es- de elementos que siempre son los mismos.
tructura que pueda apreciarse. Es muy fá- Estos son en primer lugar el ocsígeno, el hi-
cil de reconocer que ios órganos más delica- drógeno y el carbono, que se encuentran en
dos ó las mas pequeñas partes vivas de los todos con abundancia: después el ázoe, que
animalillos microscópicos y de todos los se- antes se creia esclusivamente propio de la
res organizados, no tienen menos de una vi- composición de las sustancias anímales; pe*
gésima 6 trigésima-milésima parte de una ro que en el día se sabe que es igualmente
media línea de espesor, lo cual es todavía indispensable para la vida de los vegetales,
mucho mas que las dimensiones de las partí- aun cuando estos le contienen en menor pro-
culas de la materia bruta, porque es sabido porción. En seguida se hallan el azufre y el
que una burbuja de jabón antes de deshacer- fósforo en un estado particular de combina-
¡

se, tiene una centesima parte menos de unaj ción, la cal ú ócsido de calcium, que forma
media línea, y la capita 6 cascarilla de oro necesariamente la base del esqueleto y de
que cubre un hilillo de plata sobredorada, tie- las partes duras no córneas de todos los ani-
j

ne menos de una quinta millonésima parte de males; la potasa y la sosa combinadas con el
milímetro (1), lo cual nos hace muy difícil cloro, ú ocsidadas y unidas á diversos ácidos
creer en la preecsistencia ó comisura de los y disueltas en los líquidos del organismo; el
férmenes, que sin cesar de ser materiales no hierro en el estado de ócsido en la sangre; el
ubieran podido encontrarse reunidas en los sílice combinado igualmente con el ocsígeno
los gérmenes provenientes del primer ser en la epidérmis do los vegetales y en el cas-
criado. co de las navículas, adonde llega después
La vida activa se manifiesta por fenómenos de haber sido disuelto en las aguas por me-
á que se da el nombre de funciones vitales, dio de los ócsidos de potasa y de sosa, etc. etc.
las cuales en los seres mas complicados se Todos estos elementos entran por otra par-
efectúan por medio de aparatos ó instrumen- te en la composición de las sustancias orgá-
tos especiales que se llaman órganos. Pero nicas de una manera totalmente diferente de
ni en el gérmen ni en los animalillos massen- la que forman los cuerpos inorgánicos; en
cillos se encuentran órganos; todas las fun- efecto, entonces parece que se penetran tan
íntimamente, que no puede descubrirse ya
(1) Toco mns de medís linea del pié caite- su presencia por los reactivos que los ponen
Jlano. de manifiesto en sus combinaciones ordina-

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rías: por esto el hierro en la sangre no puede líquidos animales y de los azúcares fermen-
dar inmediatamente azul de Prusia con el ¡
tados, contienen como el mismo azúcar, ocsí-
ferro-cyanuro de potasa, como si fuese di- 1
geno é hidrógeno en las proporciones ñeco-
•uelto simplemente en un ácido. El azufre sarias para formar agua: por último, al ácido
do la abomina ó clara de huevo, no mani- benzoico [de benjuí y de bálsamo] el vale-
fiesta su presencia ennegreciendo la plata, riánico, butírico y todos los domas ácidos
sino después de un principio de descomposi- crasosos, contienen un esceso de hidrógeno
ción dii la sustancia aniinnl; del mismo mo- y de carbono. Sin embargo, en general pue-
do, en fin, el fósforo contenido en la sustan- de considerarse á los ácidos orgánicos como
cia nerviosa y en muchos animales marinos, provenientes de la ocsigenacion de las suslan-
no se hace susceptible de brillar en la osen ¡cías orgánicas neutras,
ridad sino después de haberse desprendido 3? Otras sustancias orgánicas no azoadas
parcialmente de su combinación íntima por contienen siempre un esceso de carbono y da
medio de la putrefacción: así llegan á ser hidrógeno: las resinas, los aceites esenciales,
fosforescentes los restos do los pescados; y y sobr.i todo las grasas, son lasque puede»
así también los fuegos fatuos no son otra co- considerarse como formadas do un ácido
8a que hidrógeno fosforado, producido por la craso combinado con una sustancia neutra.
descomposición de las materias animales. Todas estas sustancias, jamas participan de
la vida aunque sean producidas bajo la in-
Compuestos orgánicos. fluencia de esta fuerza. Las resinas y acei-
tes esenciales, que so deben encontrar con
Lo* elementos de que acabamos de hacer particularidad en los vegetales, parece que no
mención se combinan, pues, de una manera deben serv ir ya para la nutrición. En cuan-
particular, bajo la infidencia de la vida, paralto á las grasas, son un elemento nutritivo co-
formar compuestos orgánicos, los cuales son locado como en reserva en ciertas partes do
!

azoados ó no azoados; estos forman por sí los cuerpos de los seres vivientes, para sufrir
\

mismos muchas clases. una elaboración ulterior, y se las encuentra


¡

1? Los unos no los contienen ocsige- casi idénticas entre los vegetales y animales;
1

no é hidrógeno en proporciones convenien- pero estos últimos contienen ademas grasas,


tes para formar agua, sin que por esto se Ies a las que se halla unido íntimamente fósforo,
pueda considerar como combinaciones de como son las que forman parte del cerebro y
agua y de carbono; ¿ues que como ya hemos de la sustancia nerviosa; del mismo modo,
dicho, los elementes de estos compuestos se ciertos aceites esenciales, como el de mosta-
penetran recíprocamente todos reunidos, en za, contienen azufre en combinación íntima.
vez de ser, como los compuestos inorgánico Las sustancias orgánicas azoadas forman
el resultado déla combinación de muchos igualmente muchas clases: 1. a , las unassiera-
¡

compuestos mas simples. Como los com- pre neutras, presentan una composición se-
.

puestos inorgánicos no azoados tienen el ocsí- melante, v varían por su constitución mole-
i

geno é hidrógeno en las proporciones nece-| cular: délo que resulta una diferencia de so-
sarias para formar agua, son los principios lubilidad en el agua, desempeñan el mismo
constitutivos mas esenciales de los vegetales: papel entre los animales, que los compuestos
1

son susceptibles de presentar modificaciones; orgánicos no azoados entre los vegetales,


importantes en su constitución molecular, sin Las principales son: 1. ° , ta fibrina, insoluole
que se altere su composición: de ellas resul- en el agua después de haberse separado del
tan cuerpos como el almidón y la goma, que líquido que la tiene en suspensión; 2.°. la
:

se diferencian por su solubilidad en el agua, albúmina, soluble enfrio, pero coagulable


,

y que pudiendo sufrir sucesivamente alguna por el calor; 3. °, la caseína ó sustancia del
|

trasformacion, están por lo mismo llamados queso, soluble en frió y en caliento, y do


n desempeñar un papel importante en los fe- coagulable. !
Estos tres compuestos que pa-
nómenos de la nutrición de los vegetales, recen no ser mas que modificaciones de una
Las diversas clases de azúcar, solo varían misma sustancia, contienen ademas azufre co
¡

entre sí por las proporciones de carbono,


y combinación íntima. Se los había creído
es-
j

deben también derivarse de ellas. elusivamente propios déla composición do


!

2? Otros compuestos no azoados que or- los animales; pero aunque en proporción me-
j

dinariamente tienen un esceso de ocsígeno, ñor, entran también eu la composición de las


¡

son ácidos orgánicos, vegetales ó animales; plantas: tales son oí gluten y la albúmina ve-
y_ lo mismo que sus combinaciones, no parti- getal. '

También se encuentra en los anima-


cipan de vida; algunos pueden también for-¡ícs otro principio azoado; pero sin azufre que
marsc artificialmente por medio de operado- une ó cimenta las libras y los diversos teji-
1

nes químicas ó derivarse de cualquiera otra dos, forma ligamentos y membranas, y cons-
«ustancia orgánica. Los ácidos tártrico ¡de tituye la materia de los huesos, uniéndose al
los escobajos ó casca do uval oesálico [de ace- fosfato de cal: se distingue por la propiedad
,

dera] cítrico ¡^dcl limón] mnlico [do las man- ¡de d' solverse en hirviendo y conver-
zanas agrias ¡'fórmico [de las hormigas] támi- jtirse en gelatina: h este compuesto es al que
co y agnllico [de la nuez de agalla, y de la se le ha designado en general con el nombre
i

corteza de encina] contienen con esceso el de tejido celular, aun cuando no siempre
ocsígeno: los ácidos acético y áctico de los 'presente en su estructura aquella forma, espe-'

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POPULAR Y ECONOMICA. 261

cialmente en los animalcsjóvencs: probable- redondo estuviese aislado y no comprimido


si
mente es el mismo que con tan perfecta ho- por los otros alveolos inmediatos: así se ma-
mogeneidad se ve en los animales inferiores. nifiestan las celdillas de que están formadas
Esta es, pues, una de las sustancias que co- las frutas blandas y carnosas. Pero si las
mo latibrina participan mas directamente de celdillas están muy próesimas unas á otras
la vida. Aquí debe colocarse igualmente la y se comprimen mutuamente, toman una for-
sustancia córnea, que forma la epidermis, las ma angulosa polyédrica; así se las ve en la
uñas, los peloj, las plumas, las escamas y to- medula del saúco. Ciertos alveolos «o pro-
das las partes tegumeutales, ya sean llecsi- longan considerablemente en sentido del ejo
bles, ya incrustadas de calcáreo, en la mayor do los tallos y de los ramos: los unos, estre-
parte de los animales, lis un producto for- chos y mas e.icrustados, forman la fibra leño-
mado bajo la intluencia de la vida, y que des- sa, cual sucede en el cálamo; los otros, mas
empeña un papel importante en las funcio- anchos y menos incrustados, se unen por las
nes aun cuando la vida no reside en él. estremidades para formar los vasos que se
2' Las demás sustancias orgánicas azoa- presentan como poros bien visibles sobre la
das son, ó productos destinados á ser espeli- copa transversal de un tallo; y tienen de au-
dos como la úrea y acido úrico do la orina cho de tros á veinte centesimos de milímetro
de los animales, ó secreciones útiles para di- [mfdia línea], pero algunas veces tienen has-
versas funciones, como el mucus, etc., ó bien ta una cuarta ó tercera parte de
milímetro!
son residuos de ciertas reacciones que se Estos vasos, que duranto el periodo de vege-
I>roducen bajo la influencia de la vida, como tación ó do vida activa están llenos de unji^
os álcalis vegetales, la morlina, la estrych- quido que se llama savia,
y que mas tarde .

nina, ciertas sustancias minerales comó el quedan Henos de aire, provienen de una se-
aüil, etc. rie de alveolos unidos. Son celdillas cuya
pared se incrusta desigualmente dejando va-
Elementos de estructura. — Tejidos. cíos puntos ó líneas paralelas ó una línea es-
pirál; los vasos tienen su pared puntuada o
Los compuestos orgánicos de que hemos rayada, ó en espiral regular; estos se llaman
hablado no se encuentran aisladamente en el masespeciiilment tráqueas por comparación
i

organismo;. están unidos ñ una proporción de con los canales de este nombre, que sirven
agua muy considerable, sin cuyo concurso se- para la respiración de los insectos. Pero se
rian imposibles el movimiento y la vida. En les atribuye malamente este papel en las
las algas y ciertos animales inferiores, la pro- plantas: su anchura es de uno, dos y tres cen-
porción de agua es desde 8 y 10 hasta 50 ve- tesimos de milímetro, y aun tal vez mas. Di-
ces mas grande que la de las sustancias sóli- versos alveolos presentan algunas otras mo-
das que esponja ó infla, ó que tiene disueltas; dificaciones no menos notables; tales son las
v aun una porción notable de la sustancia só- que forman las prolongaciones do la médula
lida es una materia inorgánica interpuesta; ó rayos medulares de la madera,
y que son
tales son las sales y los óxidos que forman la cuadranglares oblongos comprimidos late-
ceniza de los vegetales. Las yerbas contienen ralmente. También lo son los de la epider-
cuatro veces tanta agua como las materias mis, que son muy aplanados, separados por
sólidas; las hojas de los árboles tienen cer- tabiques ó membranas rectas sobre la corte-:
ca de las tres quintas partes de ella, y la ma- za y por otras sinuosas sobre las hojas: ó
dera del álamo blanco tiene la mitad de su igualmente lo son los que forman los pelos
y
peso. La carne de los animales contiene 78 las asperezas de la superficie de ciertas íloresj
por 100 de agua; la librina mas de 80, y la etc. Los alveolos pur otra parte se diferen-
clara do huev o coagulada mas de 86 por 10 J. cian considerablemente en su contenido. Se-
Penetrados así de agua los compuestos or- gún esta teoría, se comprende muy bien cómo
gánicos se asocian de diversos modos para varían los tejidos en las plantas, y la parto
formar los elementos do estructura y los te- que tiene en su composición la forma de las
jidos, que no son otra cosa que el resultado celdillas. La madera de los dicutyledones
de la agregación de lo.< elementos de estruc- como la encina, comprende casi todas las
tura. En cuanto á los vegetales, se recono- modificaciones de los alveolos, y de este mo-
cen tres elementos principales de estructura; do seesplica la diversidad del grano de aque-
el cambium, el alveolo y la sustancia incolo- lla madera según el sentido en que está cor-
ra, verde ó diversamente matizada, que enta- tado.
piza interiormente el alveolo y que con fre- Con respecto á los animales, los elementos
cuencia está en forma de granillos blandos. de estructura y los tejidos son mas numero-!
El cambium, es un líquido mucilaginoso, ho- sos y variados, porque también sus funciones
mogéneo, mas ó menos consistente, exudado son en mayor número. .Sin embargo, se ha
por los alveolos ó depuesto por la savia, y pretendido recientemente, v esta opinión go-
que se organiza sobre el misino sitio en nue- za todavía de bastante crédito, que lodos Tos
vas celdillas, ó en fibras ó en vasos. El al-tejidos animales están formados de los al-
veolo vegetal, es una vegiguilla membrano- veolos como los de las plantas. Pero repe-
sa, trasparente, con divisiones y susceptible tidas observaciones contradicen esta teoría,
de endurecerse por el depósito de sustaucia por lo menos en muchos de sus principales
leñosa, ya interior, ya esteriormente. Sena puntos. En todos los animales muy jóvenwí

33 TH ATADOS.

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y «n los inferiores, se encuentran como ele- estas fibras con tumores se encuentran ya
mento esencial de estructura, una sustancia durante la vida en la sustancia blanca ó in-
homogénea, glutinosa, diáfana, como el cam- terna del cerebro, como también en los ner-
bium de los vegetales; y que si el organismo vios de la vista y del oido. Los demás ner-
debe continuar, su evolución se llena de ho- vios están formados de fibras cilindricas uni-
yitusque han podido tomarse por alveolos, ó formes, ahuecadas y llenas de un líquido tras-
bien se estira en íit.ras ó en laminas, que son parente: son mas espesas ó gruesas que las
lo quo se llama principio del tejido celular del cerebro, y sin embargo no tienen mas
en los animales. que la O/IOOO parte de un milímetro.
Otras fibras se distinguen de las del tejido Las glándulas están formadas de un tejido
celular y de los ligamentos, porque son con- blando, agregado de diferente modo, pero no
tráctiles por sí mismas; constituyen los mús- fibroso ni laminar, y que se llama vagamen-
culos que sirven para la locomoción y para di- te parrnquima: consisten generalmente en
versas funciones: las unas son lisas como las tubos plegados de diversas maneras, á través
de los gusanos y moluscos, y también las de cuyas paredes los líquidos orgánicos su-
que en Tos animales vertebrados no están di- 1 fren una especie de filtración, ó bien están
rectamente sometidas á la acción de la vo- ! formadas por pliegues y anfractuosidades de
luntad: las otras son nudosas ó formadas de ¡ la membrana mucosa. Esta reviste en el
escrescencias sucesivas, todas de una misma 1 cuerpo del animal todas las cavidades en cc~
dimensión, por manera que un manojito de municacion directa con lo esterior, y en toda
estas fibras parece regularmente estriado por su estension hace («i papel de una glándula
en medio. Las fibras elementales tienen de secretando el mucus: su superficie está en
ancho de un quinientos á un ochocientos de muchos parages erizada de pestañas vibrá-
milímetro. tiles en estremo finas, como en las cavidades
Fibras mucho mas delicadas, igualmente nasales ú olfatorias de todos los vertebrados,
contráctiles por sí mismas, se hallan coloca- en la boca de las" ranas etc.
das en la superficie del cuerpo de ciertos
animales inferiores ó en porciones determi- D« las funciones ó fenómenos dt la vida.
nadas de la superficie interna 6 esterna: son
las pestañas vibrátiles, que tienen un movi- VITTRICION.
miento rítmico ó cadencioso muy rápido, y
que nada cesiste de común entre ellas y las La función mas esoncial á todos los seres
pestañas mas que su forma y su modo de im- organizados, es la nutrición, porque presida
plantación, porque son carnosas y disfrutan á su conservación: es común á los vegetales
de vida en toda su longitud; cuando por el v animales, pero se ejecuta de una manera
contrario las pestañas propiamente dichas, diferente y aun tal vez opuesta. Su objeto
j

son pelos de sustancia córnea cstrafios á la es, en efecto, el hacer penetrar íntimamente
acción de la vida. Las pestañas vibrátiles en lo interior de Ion cuerpos vivos, nuevas
no han sido bien conocidas hasta estos últi- moléculas materiales, para aumentar su ma-
mos tiempos, porque no se ven sino por me- sa ó para reemplazar á las que han sido eli-
dio de los mejores microscopios. Las mas minadas á consecuencia del movimiento vi-
grandes, las qiie se observan en las agallas tal. Estas nuevas moléculas pueden toman"»
de las almejas y otros mariscos, tienen de lar- prestadas directamente del reino inorgánio*.
o 2/100 de un milímetro, y de ancho 9> 10,00(1 es decir, de los elementos líquidos ó gaseoso i
E as de los planarios, que son quizá. Jas mas disucltos en las aguas, en la atmósfera, 6 bien
1

pequeñas de todas, tienen de largo 5; 10,0 i) son sustancias orgánicas producidas por di-
y do ancho, apenas 1; 10,000 de milímetro. versos cuerpos organizados, ó que han parti-
Sirven para la locomoción en los animales cipado ya do la vida. Puede decirse en gene-
muy pequeños, 6 bien para la nutrición, pa- ral, que este último modo de nutrición carac-
ra la respiración, y para las funciones de la teriza al reino animal; en tanto que los ve-
sensación y la reproducción haciendo mover leíales, como si estuviesen deslinados provi-
los líquidos en la superficie de los órganos. dencialmente á preparar la materia orgánica
La sustancia nerviosa se presenta con ca- para los animales, se nutren de elementos in-
racteres diferentes en la masa central, que es orgánicos que saben hallar en el aire, en la
el cerebro, y en los nervios que se distribu- lluvia y en las aguas que embebe el suelo.
yen por los "diversos órganos para ponerlos Sin embargo, esta distinción no es absoluta,
en relación con este centro ó con algunas y sin hablar de los seres intermedios, que
partes de esta sustancia misma, que se llaman participan del reino animal y del vegetal,
ganglios. El cerebro se compone en efecto muchos animales de las clases inferiores
de fibras blandas muy delgadas que se alte- pueden, como los vegetales, asimilarse los
ran ó varían de forma al contacto del agua, elementos inorgánicos disueltos en las aguas
como otros muchos tejidos vivos: estas fibras ó combinados con el agua misma; y por otra
presentan entonces una sprotubcra.nciasovoi- narte, las plantas saben muy bien asimilarle
deas, dejando entre ellas el espacio de unas| ios elementos orgánicos contenidos en el es
ó muchas veces su longitud, y las cuales son tiércol y los abonos. Con todo, puede ad
i

susceptibles de hincharse todavía mas con e mitirsc la grande y esencial diferencia de


contacto del agua: admítese, noobstante, que que los animales absorben el oesígeno con-

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tenido en el aire atmosférico 6 en el agua, y los planarios tienen el estómago ó el intesti-
para desembarazarse de un esceso de carbo- no simplemente hundido en la sustancia blan-
no proveniente del trabajo de la nutrición en da del cuerno y no constituido por membra-
sus órganos, debiendo arrojarse después este nas especiales como entre todos los animales
carbono en el estado de ácido carbónico co- de una estructura mas complicada. Entra
mo producto de la respiración. Las plantas, todos, no obstante, debe admitirse que la su-
por el contrario, absorben el ácido carbónico perficie de la cavidad digestiva secreta un
que contiene el aire ó el agua, v le descom- producto capaz de modificar los alimentos.
Í>onen bajo la influencia de la luz para espe- En los vertebrados, los crustáceos y los ar-
er el ocsígono, y apropiarse el carbono que ticulados, so ve ademas un órgano volumino-
aumenta la masa de sus elementos, combi- so, el hígado, por medio del cual se filtra la
nándose el misino con los elementos del sangre para dejar un producto especial, la bi-
agua ó con otros productos det organismo. lis, que derramada en el intestino contribuye
Aunque los fenómenos de la nutrición no también á la digestión. En los insectos que
se diferencien esencialmente, cualquiera que no tientn sangre, ó que por lo menos no cir-
sea el estado líquido ó gaseoso do los ele- cula cu vasos ramincados, el hígado está
mentos introducidos en el organismo, se lla- reemplazado por tubos flotantes en la cavidad
ma respiración el conjunto de los que se efec- abdominal. Escoplo los pólypos, los infuso-
túan con elementos gaseosos libres ó disuel- rios, los acálefos y algunos moluscos, todos
tos en el agua: así, la respiración do los ani- los animales tienen la boca provista de apa-
males tiene por objeto una absorción do oc- ratos p¿ra agarrar ó preparar los alimentos;
sígeno y una formación de ácido carbónico; estos son las mandíbulas, los labios y la len-
y la respiración de las plantas, al contrario, gua; ademas, las glándulas salivares producen
tiene por objeto una absorción de ácido car- un líquido destinado a reblandecer los ali-
bónico, seguida de una ecshalacion de ocsí- mentos ó disolverlos, y aun algunas veces
geno, bajo la influencia de la luz: por absor- producen un veneno destinado a matar una
ción únicamente admiten los vegetalej en lo presa viva. La conformación de la boca pre-
interior de sus tejidos los elementos destina- senta, por otra parte, las modificaciones mas
dos á la nutrición, y en lo interior de los al- variadas en relación con el modo de vivir da
veolos es en donde parece completarse la los animales. Los vertebrados y algunos mo-
asimilación. El agua cargada do diver- luscos, tienen dos mandíbulas móviles en
sos principios se pone en contacto con los sentido longitudinal de arriba á abajo: los ar-
alveolos que terminan las fibras radiccla- ticulados tienen muchos pares de mandíbu-
rias, y penetra por medio de las paredes de las movibles trasversalrnente, y pueden con-
aquellas celdillas, del mismo modo quo un siderarse como modificaciones de otros tan-
liquido menos denso atraviesa una membra- tos pares de miembros articulados. Mas en-
na que le separa de otro líquido que tiene tre muchos de estos animales, insectos y crus-
mas densidad. Sin embargo, este simple he- táceos chupadores, estas mismas parles se
cho lTsico no basta para esplicar la ascensión prolongan y se asocian ó unen de varios mo-
de la savia hasta la copa de un árbol, y por dos para formar una trompa ó un chupador
precisión hay que admitir aquí la interven- cuya estructura puede siempre ser asimila-
ción de una fuerza diferente de las fuerzas tí- da por analogía á la boca de ios insectos qus
sicas. Por el mismo efecto de esta impulsión muelen los alimentos.
de la savia, nacen los vasos de la juntura de El resultado de la nutrición es sin duda el
de ciertos alveolos en series longitudinales. introducir nuevas moléculas en los tejidos
Algunos animales muy sencillos entre los vivos, para aumentar su volumen y su masa;
infusorios y los gusanos se nutren igualmente pero también es el de producir y tener de re-
por absorción, sin que para esto sea necesa- serva sustancias orgánicas no vivas para qus
rio que estén formado, de alveolos como los sirvan mas tarde ála conservación de la vi-
egetales, ni aun revestidos de una membra- da, cuando es insuficiente ó imposible todo
na: pero en el mayor numero de animales, otro alimento, ya para el mismo ser, ya para
los alimentos son recibidos por una boca en los gérmenes, huevos ó granos que de él pro-
una cavidad interior que es el estómago, en vienen. Así es que la albúmina queda de re-
donde se opera una reacción particular, la serva en el huevo, y la grasa se acumula en
digestión para hacer las sustancias asimilables, los órganos de los animales que deben pasar
la cual es una función que distingue comple- cierto tiempo entorpecidos como los lirones,
tamente los animales do los vegetales. Mu- ó que deben sufrir una transformación duran-
chos zoófitos no tienen mas que una abertura te un periodo de sueño, como los insectos.
para la entrada de los alimentos y para la es- Entre los vegetales, la fécula, la goma, así
pulsión del residuo de la digestión: otros tie- como las sustancias crasas y azucaradas es-
nen un segundo orificio que es el ano; pero tán igualmente de reserva en las raices, las
lo mas frecuente en este caso como en todos vulvas y los granos. El último resultado de
los animales de las demás clases, antes de la nutrición es la separación do ciertas sus-
terminar en el ano el aparato digestivo se tancias orgánicas ó inorgánicas, las mas in-
prolonga en un largo canal, que es el intes- útiles y superabundantes en el organismo,
tino, y que es recto ó está enrollado de diver- como la orina, el sudor de los animales, las
so modo. Los polypohidrarios, las medusas resinas y los s tsitai esenciales ds los vege

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2rt4 BIBLIOTECA MEXICANA

tales; las otras, como la bilis, la leche, la sali- nos en germinación desprenden tambynmu,.
deben servir todavía para
va y el mectis, el cho de este gas después de haber absorbido
complemento de ciertas funciones. una cantidad correspondiente de ocsígeno,
pero entonces es mas bien una acción quími-
RESPIRACION. ca que un fenómeno respiratorio.
Ciertos infusorios de color verde respiran
La respiración, como hemos dicho, es la á la manera de los vegetales, es decir, que
nutrición en cuanto tiene por objeto la absor- descomponen también el ácido carbónico v
ción de los elementos gaseosos contenidos desprenden ocsígeno; pero esto es unaescep-
en el airo ó en el agua: algunas veces en los ciou, y ontre la inmensa mayoría de los ani-
seres mas sencillos, se confunde con la nu- males, la respiración produce un resultado
trición propiamente dicha, pero á medida que '
contrario, es decir, que hay absorción de oc-
la organización es mas complicada, se efec- ¡sígeno, y ecshalacion de una cantidad corres-
túa por medio de órganos mas desarrollados, ipondietíle do ácido carbónico, para desem-
No obstante, en todos los vegetales la absor- ibarazar al organismo de un esceso de carbo-
cion de los elementos gaseosos parece verifi- ¡no. Entre los infusorios mas sencillos, la res-
carse á través de la membrana de los alveolos ¡
piraciou debe confundirse con la nutrición
6 do la epidermis, aunque se haya admitido propiamente dicha; pero en los infusorios con
que los estómates son las aberturas destina- pestañas, que tienen una boca y estómago»
das para la entrada y salida de los gases, por- ¡temporarios, abiertos en la sustancia gluüno-
que las algas, las confervas, como todas las sa interna, la superficie esterior se halla pro-
plantas sumergidas, absorben el acido carbó- vista de pestañas vibrátiles, que por su agita-
¡

nico disuelto en el agua y ecshalan el ocsige- ¿ion producen á un tiempo misno la loco-
!

no gaseoso á pesar de que no tienen estoma- moción, el movimiento de atraer ó acercar


i

tes, y por otra parte el ácido carbónico que ¡los alimentos, y la renovación del liquido en
no forma mas que una media milésima parte ¡contacto, de lo "que resulta una verdadera res-
del volumen del aire atmosférico, no podria piracion esterior. Los planarios tienen todo
en tan débil proporción llegar hasta una plan- .el cuerpo revestido de pelos vibrátiles en es-
ta terrestre, si no debiere entrar mas que por ¡tremo tinos, que producen también la loco-
Ios estómates. moción y la respiración. Otros gusanos, co-
!

Sé ha admitido también que las tráqueas ;mo los helmintas, las lombrices, las sangui-
del vegetal sirven parala respiración como juelas Sce., deben respirar únicamente por la
i

Ios-canales del mismo nombre eti los insec- absorción que tiene logaren la superficie en-
j

tos; pero las tráqueas, como los demás vasos, 'tera de su cuerpo. Los moluscos acuáticos
y los intersticios que separan los alveolos han 'están cubiertos de pestañas vibrátiles, que por
contenido todos en un principio líquidos. Mas lo que hace á los embriones en el huevo, pro-
tarde es cuando el aire ha r -inr.!:i7n<!n á los ducen un movimiento de rotación muy curio-
jugos vegetales, llegando allí por meaiu de so, y concurren á la respiración; pero entre
las mismas paredes y no por las aberturas es- los adultos, la función respiratoria está loca-
peciales; estas cavidades pueden ademas co- lizada en órganos variables que se llaman
municarse entre sí en toda la ostensión de la branquias. Estos en la mayor parte de los con-
planta y contribuir de este modo á facilitar la 'cinteros 6 bivalvos, son cuatro hnjilas parale
absorción 6 la ecshalacion de los elementos las; pero en muchos gasterópodos y cefaló-
gaseosos. podos son uno ó dos peinecillos ó arbúsculos
El resultado principal de la respiración de ramificados.
los vegetales es la absorción del ácido carbó- Llámanse también branquias los órganos
nico esparcido en la atmósfera ó disuelto en respiratorios de los crustáceos, aun cuando
las aguas y proveniente ya de la descompo- su estructura sea muy diferente. En unos, eo
sición de los cuerpos organizados, de la res- efecto, son laminas triangulares apiladas de
piración de los animales y ya también do la modo que forman masas piramidales encorva-
:

combustión. Este ácido carbónico penetra das sobre el caparazón ó concha, y cada una
así en el tejido vegetal perdiendo su estado de estas láminas representa un saco membra-
gaseoso, y como representa un volumen igual noso muy aplanado en que circula el líquido
de ocsígeno, cuando llega á ser descompues- alimenticio; en otros, como el cangrejo, cada
to en las partes verdes espuestas al sol, se ob- branquia está formada do tubos membrano-
serva un gran desprendimiento do gas; el oc- sos paralelos, reunidos á manera de penacho;
flígeno puro es el que se desprende, pero el en algunos son laminitas muy delgadas ó se-
carbono permanece combinado en los teji- das plumosas, pero siempre es un aparato
dos vivos. Para que este efecto se produzca, membranoso, por medio de cuya pared se
es indispensable la acción de la luz, porque efectúa la respiración. Ciertos crustáceos ter-
cn la oscuridad se desprende una parte del frestres como las cucarachas ó correderas, rea-
ácido carbónico que anteriormente habia pe- piran por medio de láminas que siempre es-
¡

netrado en los tejidos 6 que disuelto en las tán á cubierto de la sequedad. Del mi*mo
aguas embeben las raices. Las partes que modo poco mas ó menos respiran las araíias,
carecen de color verde, como las raices y los que en sacos particulares y debajo del abdó-
frutos, no desprenden por el contrario en to-lmen tienen muchas láminas colocadas uoas
dos casos mas que ácido carbónico. Los gra- ¡sobre otras como las hojas de un libro, y qoe

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se han llamado impropiamente pulmones. En inmóviles, y las ranas, que no las tienen, lle-
cuanto á los insectos, su modo de respiración nan de aire su boca, cuya cavidad contraen
les es enteramente característico; tienen ñ ca- en seguida para obligar á aquel aire á que en-
da lado una serie de pequeñas aberturas por tre en los pulmones. Los mamíferos tienen
las que penetra el aire en un sistema de ca- el pulmón encerrado en una cavidad forma-
nales ramificados hasta lo infinito que se lla- da por las costillas y por el diafragma, tabi-
man tráqueas. Estos canales parecen soste- que muscular que le separa del abdomen. El
nidos por una fibra en espiral, pero en reali- volumen do ésta cavidad se hace de repente
dan están formados poruña membrana espe- mayor, cuando las costillas que en un princi-
sa que sigue líneas transversales, paralelas, ó pio eran oblicuas se ponen rectas por la ac-
«na sola línea en espiral. En este caso la res- ción de los músculos, y cuando el diafragma
fiiracion es interna; el ocsígeno que llega por por efecto de la contracción de sus libras, lle-
os estigmas va á buscar los Huidos y los te- ga á ser menos cóncavo de lo que era antes.
jidos orgánicos hasta en su profundidad, y Los pulmones no pueden dilatarse para lle-
solo el principio de la difusión de lo.» gases nar esto vacío sin que el aire esterior se pre-
basta para esplicar la admisión del ocsígeno, cipite en ellos al instante; este es el primer
y la evacuación del ácido carbónico, produc- acto respiratorio, la inspiración; el segundo
to do la respiración. Si algunas veces un in- acto ó la espiración, se efectúa por la relajá-
secto agita ó hincha sus diversos segmentos cion de todas las fibras que han obrado y por
haciendo entraren ellos mayor cantidad do la contractilidad propia, aunque bastante dé-
aire, es para prepararse á alzar su vuelo, dis- bil de los pulmones, y sobre todo por la con-
minuyendo su pesadez específica, y no para tracción de los músculos abdominales, que
respirar mas. Los acarios como los myria- rechazando la masa de las visceras contra el
podos y diversas arañas, respiran también diafragma, le hacen de nuevo cóncavo.
por tráqueas, pero los mas sencillos de estos
animales, los aradores, por ejemplo, respiran Circulación.
simplemente por toda la superficie de su
cuerpo. V.atre los animales provistos de un corazón
Los órganos respiratorios de los pescados, y de vasos para la circulación de la sangre,
aunque muy diferentes de los moluscos ó de esta función se encuentra necesariamente en-
los crustáceos, se llaman igualmente bran- lazada con la de la respiración, porque el mo-
quias. Son unas especies de arcos movibles vimiento del tluido alimenticio, no solo tiene
en número de cuatro á cada lado de la cabe- por objeto el conducirle á los diversos órga-
xa. y cada uno tiene una doble hilera de fila- nos que tienen necesidad de elementos repa-
mentos rojos, carnosos, dispuestos como las radores)' vivificantes, sino que también debe
púas de un peine. Están protegidos por dos llevar las moléculas, cuya vitalidad se ha ago-
placas huesosas, los opércvfos, que parecen tado y las que deben recibir la acción direc-
ser la prolongación de las megillas; y cuyo ta del aire. Esta es una condición de la per-
movimiento alternativo determina la renova- petuidad de aquel movimiento, y el fluido
ción del agua que llega por la boca y por las conducido asido las diversas partes del cuer-
hendeduras laterales abiertas en el fondo de po y llamado sangre venosa, dabe venir á
la garganta del animal. Estas branquias, que atravesar el aparato respiratorio para recibir-
comunmente se llaman también los oídos de en él por la absorción del ocsígeno nuevas
los pescados, no tienen pestañas vibrátiles, y propiedades vivificadoras y volver ¡i ser san-
absorben á través de la fina membrana que gre arterial: con todo, antes ha debido despo-
las cubre, el ocsígeno del aire disuelto en el jarse, al atravesar el hígado, de ciertos prin-
agua. Algunos reptiles acuáticos, los batra- cipios superabundantes, y mezclarse con el
cios, tienen por lo menos en su juventud, bran- quilo ó el producto mas reciente de la diges-
quias que están simplemente ramificadas y tión. El corazón es simplemente el motor 6
revestidas de pelos vibrátiles como las de los el órgano de impulsión do la sangre: es sim-
moluscos. Estos mismos reptiles en el esta- ple, ó múltiple, es decir, que en ciertos anima-
do adulto, tienen pulmones como los demás les se encuentra un corazón arterial que im-
reptiles, las aves y los mamíferos. Los pul- pele la sangre á las diferentes partes del cuer-
mones son órganos blandos, celulosos y des- po, y uno ó dos corazones encargados da
tinados únicamente á la respiración aérea: el conducir al aparato respiratorio la sangre que
aire que los dilata, llega á ellos por un canal necesita recibir la influencia del ocsígeno.
llamado tráquea-arteria, el cual se divide en El corazón tiene cuatro cavidades en los ani-
numerosas ramificaciones que se llaman bron- males de sangre caliente, y representa dos co-
quios. Por medio de las celdillas á que van razones unidos aunque distintos.
n parar los bronquios, la sangre, que circula El corazón mas sencillo, el de los ascidias
pot vasos muy finos, recibo el ocsígeno del y bíforos. es un canal ó vaso mas voluminoso
aire, y abandona en cambio el ácido carbó- que se contrae alternativamente de mas cer-
nico proveniente de la acción del ocsígeno ca, y que impele la sangre tan pronto al apa-
absorbido anteriormente. El mecanismo que rato respiratorio, como al resto del cuerpo.
hace llegar el aire á los pulmones, es bastan- Las anulidas tienen vasos contráctiles que
te diferente en los diversos tipos de los ver- hacen el oficio de corazón, pero que impelen
tebrados: así, las tortugas, cuyas costillas son siempre la sangre en una misma dirección.

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Muchos moluscos, como el caracol, tienen jaron que se contras poco á poco, abandonas*
un solo corazón arterial formadu do dos cavi- do el serum en que queda disuelta la albúmina
dades: una recibe la sangre que acaba de atra- con diversas sales, grasa y otras muchas sus-
vesar el órgano respiratorio, y la otra que se tancias. La sangre de los crustáceos y de loi
llama ventrículo, la conduce a los vasos en- moluscos, es incolora, no coagulable, y con-
cargados de distribuirla ñ tudas las partes del tiene únicamente algunos corpúsculos irre-
cuerpo. Los conchíferos tienen el corazón {jalares. La do las anelidas, por el contrario,
i

formado de un solo ventrículo y de dos auri- tiene el color rojo, y rara vez es verde: no
¡

culas que reciben por cada lado la sangre contiene corpúsculos ni es coagulable,
\

que riene de las branquias: pero hay algunos- Los insectos, como otros muchos inverte-
que como por cscepcion, a causa de la sepa- brados. tienen un líquido nutricio que llena
'

ración de la parte superior de las valvas ó todas las cavidades, y de que se halla baña-
conchas, tienen dos correspondientes á cada do el intestino; no tienen verdadera circula-
aurícula. Los cefalópodos con un corazón cion, pues el aire es el que va por las traqueas
¡

encargado de enviar al resto del cuerpo la a encontrar y vivificar el líquido, y este no va


!

sangre que viene de las branquias, tienen dos á buscar el aire. Sin embargo, se ve en ellus
I

corazones branquiales situados en la base de una circulación incompleta, producida sobre


!

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aquellas. Los crustáceos tienen también un todo por un canal que se llama su vato dorsal,
.•
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corazón aórtico, sencillo, que recibe la san- y que se contrae periódicamente de atrás a
gre de las branquias para distribuirla á los ór- adelante.
ganos. Los pescados, por el contrario, no Los vegetales presentan dos ó tres especie»
tienen mas que un corazón branquial que re- de circulación: primera; el movimiento de la
cibe en una aurícula la sangre de todo el savia, que sacada del suelo por las raices ad-
cuerpo para dirigirla á las branquias por me- quiere poco á poco sus propiedades eleván-
e un ventrículo musculoso: de estos or
dio de dose por medio de los tejidos; elaborada mas
ganos respiratorios nacen paralelamente otros en las hojas, baja después por éntre la made-
vasos que después de reunirse bajo la colum- j
ra y la corteza, en donde concurro á la orga-
na vertebral llevan la sangre oesigenada a los nizacion de las nuevas capas leñosas: segun-
dos órganos. da; la ciclosa ó el movimiento de un sistema
Las aves y los mamíferos, que son los úni- de vasos que se encuentran ordinariamente
cos que tienen la sangre caliente reúnen
, en la corteza: tercera; la rotación de los ju-
en su corazón de cuatro cavidades, el de gos contenida en cada alveolo, por lo menos
los moluscos y el de los pescados: así es que en cierta época de la vida. Estas tres espe-
el ventrículo derecho impele ?i los pulmones cies de circulación, y particularmente la ul-
la sangre que viene de las diversas partes del ¡
tima so n pnoducidas ñor la acción aei
ís por del barniz
cuerpo en Ja aurícula del mismo lado, mien- vivo de las celdillas ó vasos, y esto es lo que
tras que el izquierdo recibe la sangre de ios distingue ó aquellos fenómenos de la circu-
pulmones y la trasmite al ventrículo izquier- lación sanguínea que tiene por motor al co-
do para enviarla por la aorta á todo el cuer- razón. Con todo, en ciertos pólypos se ob-
po. Por último, los reptiles, cuya sangre es serva en los tallos una circulación que tiene
fría, no tienen en el corazón mas que un ven- grande analogía con la rotación de los jugo»
trículo y dos aurículas, es decir, que solo una vegetales, cuyas causas se deben evidente-
porción de la sangre se vivifica en los pul- mente á las pestañas vibrátiles.
mones y so mezcla en el ventrículo con la
restante. locomoción y motiiidad.
La sangre ó líquido alimenticio se encuen-
tra en todos los animales; pero entre los ver- La locomoción ó facultad de mudar de lu-
tabrados, únicamente presenta reunidos to- gar, se ha considerado desde luego como un
1

dos los caracteres que se acostumbra á atri- ¡atributo eselusivo de los animales, pero ade-
buirla; es encarnada, formada de una parte mas de las ciaste rías que por esta misma pro-
¡

líquida, incolora, que tiene en disolución á piedad algunos naturalistas han clasificado
j

la albúmina y simplemente en suspensión la malamente entre los infusorios, se ha recono-


fibrina, y ademas contiene una multitud de cido recientemente que los gérmenes de cier-
:

corpúsculos flotantes y colorados que se lia- tas algas tienen la facultad de nadar libremen-
j

man impropiamente glóbulos sanguíneos. Son te hasta que se fijan, para desarrollarse en ve-
pequelios discos circulares, con las orillas es- getales. Por otra parte, un gran número da
[

pesas en la mayor parte de los mamíferos; zoófitos, algunos gusanos intestinales, v mu-
por el contrario, en los otros vertebrados son chos do los conchíferos y los cirrípedos ae
discos ovales proporcionalmento mas delga- fijan en las rocas y otros objetos sub-man-
¡

dos, pero provistos de un núcleo central que nos durante la mayor parte de su vida,
•e hace visible por la acción del agua. Los La movilidad ó la contractibilidad no es
i

roas pequeños, los del hombre, tienen cerca ya un atributo eselusivo de los animalev aun
de 1|120 partes de milímetro: los mayores, los .cuando todos sin escepcion la poseen duran-
de los batracios, tienen l|50y hasta 1|30 par- te sus periodos de vida activa; casi todosloa vi-
i

te de milímetro. Cuando se sustrae la san- getales, en efecto, pueden ofrecer fenómenos


1

gre de la influencia de la vida, la fibrina que de movilidad, aunque no sea mas que lafacul-
contiene se coagula y arrastra con ella todos tad de mover sus hojas, de enderezarsus tal 01
os glóbulos sanguíneos para formar un cua- herbáceos, dirigir sus raices para eviur m

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POPULAR Y ECONOMICA.
obstáculo*, desplegar de diverso modo sus huesos, cubiertos por los músculos y que
hojas y sus corola* durante el periodo del constituyen el esqueleto interno. En los ar-
nuello ¿ce. Muchos de estos seres son evi-l ticulados, al contrario, las piezas sólidas con-
dentemente contráctiles en algunas de sus] tienen á los músculos en su interior y cons-
{>artes como la sensitiva. Aun cuando en i tituyen en algún modo un esqueleto esterno.
os animales superiores se vea la contractibi- aunquo en realidad no sea otra cosa que el
lidad en relación con los nervios, no puede tegumento endurecido. Estos animales por
admitirse que esta relación sea por todas lo general están provistos de miembros, es-
partes esencial. Los movimientos do las pecie de palancas articuladas, propias para
ciaste rias son hasta ahora completamenta- andar, saltar, volar ó nadar. Los vertebra-
mente inesplicables; únicamente se sabe que dos tienen cuatro miembros mas ó menos
no son producidos por pelos vibrátiles ni por completos: los cetáceos no tienen mas que
piés ó prolongaciones variables como se ha- dos: las serpientes y ciertos pescados no tie-
bía supuesto. Los movimientos de los osci- nen ninguno. Los insectos tienen seis pata*
liarios, así como todos los fenómenos de mo- y con frecuencia también dos ó cuatro alas;
vilidad entre ios vegetales fijos, no pueden los arácnidos tienen ocho piés, y los crustá-
atribuirse mas que directamente en el tejido ceos diez, catorce y á veces mas; finalmente,
vegetal. En cuanto á la locomoción de los los miriapodos se componen de un gran nú-
gérmenes movibles y flotantes de las algas mero de segmentos homólogos, que cada uno
•e ha visto claramente que es producido por tiene un par ó dos de piés.
pelos vibrátiles ó filamentos ondulatorios, co- En el juego de los miembros de estos ani-
mo entre los infusorios. Aquella especie de males, se encuentran ejemplos de losares gé-
pelos, es la que sirvo también para la loco- neros de palancas reconocidos en la mecá-
moción de los alcalefos, zoófitos y moluscos, nica, á saber: 1? una palanca del primer gé-
por lo menos durante el primer periodo de nero, que tiena el punto de apoyo entre Ja
su desarrollo. Algunos infusorios como los potencia y la resistencia; se observa en el
amibas y los rhizopodos se mueven simple- movimiento de la cabeza sobre la columna
mente arrastrándose por la ostensión sobre vertebral que susministra el punto de apoyo,
un punto y por la contracción sobre otro de mientras que los músculos de la nuca obran
la sustancia glutinosa y homogénea de que como potencia para contrabalancear ol peso
está formado su cuerpo, y en la que se hallan de la cabeza, ó para levantar una presa; el
confundidas todas las funciones vitales. antebrazo del hombre que obra para herir,
Los moluscos gasterópodos que se arras- es también una palanca del primer género,
tran sobre una lámina carnosa situada en la t? otra del segundo que tiene la resistencia
parte veutral y que hace las funciones de entre el punto de apoyo y la potencia que
pié, se mueven por efecto de la contracción ocupan las dos estremidades; se vé en el pié
Íj
dilatación alternativas de las fibras muscu- del hombre que toma su punto de apoyo en
ares do aquel pié. En la mayor parte de los el suelo, en tanto que lo* músculos de la pier-
molúscutüs desnudos, el movimiento es igual- na obran sobre el talón para sostener el peso
mente producido por las contracciones de del cuerpo: 3? y por último, palancas del ter-
las fibras musculares que constituyen en gran cer género se nos presentan en el juego de la
parte la masa carnosa cuya forma hacen va- mandíbula y en el antebrazo que obra para
riar, pero el procedimiento na siempre es sostener un objeto colocado en la mano; es
idéntico. Efectivamente, el glauco nada en decir, que ocupando entonces el músculo bí-
las aguas por la agitación de sus branquias, ceps lo anterior del brazo es el que ejerce su
y los preiópodos agitan del mismo modo las acción entro el punto de apoyo situado en la
dos espansiones membranosas que las carac- articulación, y la resistencia que es el peso
terizan. Muchos cefalópodos nadan con la del antebrazo y de los objetos que tiene que
cabeza hacia atrás contravendo su piel en sostener. Este último género de palanca es
forma de saco: por un medio casi semejante el menos ventajoso en mecanice, en donde
se mueven en el agua muchas medusas con- con frecuencia hay necesidad de multiplicar
trayendo alternativamente su membrana. Al- las fuerzas; pero la naturaleza le emplea
gunas andidas se mueven por la agitación do con preferencia en la estructura de los ani-
los apéndices en forma de remos de que es- males, porque si en efecto necesita un fuerza
tán provistas, ó bien nadan agitándose con mas considerable que la resistencia que tie-
un movimiento ondulatorio; asi nadan tam- ne que vencer, aquella fuerza obra sobre un
bién las sanguijuelas que no tienen órganos brazo de palanca mucho mas corto, es decir,
esteriores. Pero escepto en los animales que las inserciones de los músculos están maa
blandos cuyas fibras contráctiles vuelven ñ próximos á las articulaciones, y la fuerza de
obrar sobre la masa carnosa de que forman los músculos es de este modo mas suelta y
parte, en todos los demás animales articula- ligera. Cuantas veces los animales produ-
dos y vertcbiados so encuentra un conjunto ciendo ol juego de una palanca de tercer gé-
de piezas sólidas que se hallan unidas á fibras nero tienen antagonistas destinados á produ-
6 músculos, y que hacen el oficio de palan- cir un efecto opuesto, estos deben obrar co-
cas para efectuar todos los movimientos rela- mo sobre una palanca del primer género, y
tivos á las necesidades del animal. Entre he aquí por que el antebrazo del hombre nos
Jos vertebrados, lai piezas sólidas son los suministra un ejemplo de los dos géneros de

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208 BIBLIOTECA MEXICANA

palanca, según los músculos que se conside- bién la facultad de dejar oir un grito, un sil-
ren. Tudas las articulaciones de los crustá- bido ó un castañeteo: pero la mayor parte son
ceos y de los insectos, presentan á la vez es- mudos como los pescados, porque el ruido
tos dos géneros, porque estando los múscu- que hacen algunos de estos últimos no puede
los colocados en lo anterior de las palancas, llamarse voz, pues que no hay ni pulmones
el punto de apoyo corresponde al diámetro ni laringe; no es mas que el ruido causado
del cilindro hueco formado por el miembro, por la espulsion del aire aprisionado momen-
y los músculos motores están por consiguien- táneamente en la boca y en el eesófago. Lo
te situados delante ó detrás do esto punto de mismo sucede con el ruido que hacen oir al-
apoyo. Muchos animales pueden ademas gunos moluscos al contraerse ó los crustáceos
moverse con fucr/a sin el concurso de los al agitarse. Pero los insectos dejan percibir
miembros, así es que ciertos crustáceos na- sonidos particulares, que con frecuencia son
dadores se mueven con rapidez encorvando producidos por órganos especiales, aunque
todo su cuerpo ó solamente su abdomen, lla- no se puedo jamas darles el nombre de voz.
mado cola en los cangrejos con muy poca Las cigarras machos tienen debajo del ab-
propiedad. Del mismo modo los peces en- domen dos especies de timbales sobre los
cuentran en lasinflecsiones bruscas de su co- que choca una membrana que músculos par-
la un medio de locomoción mas eficaz que ticulares ponen en vibración. Los grillos
en la agitación de sus miembros, representa- tienen hácia la base de una de las alas supe-
dos por las aletas ó nadaderas. Los pesca- riores un espacio membranoso, que frotado
dos cuya longitud no es muy considerable con vivamente por la otra ala produce su grito
relación á su grueso, no hacen mas quo una que es tan conocido. Las langostas, por la
sola inflecsion repetida alternativamente de inversa, se hacen oir frotando contra sus alas
uno á otro lado: pero los que son muy largos, superiores la orilla interna do sus muslos,
como las anguilas, hacen inflecsiones multi- dentada á manera de lima. El zumbido mas
plicadas, y nadan agitándose con un movi- ó menos agudo que la mayor parte de los in-
miento ondulatorio propagado de adelanto á sectos dejan oir, cuando vuelan, es producido
atrás; cada inflecsion, como la de la cola de sin duda por la agitación de las alas; pero el
una carpa, ejerce por detras sobre el líquido aire que contienen los sacos de las traqueas,
una presión, que por un efecto de reacción en la base del adbómen, es el que sobre todo
impele al animal híScia delante. Las ser- contribuye por su vibración á dar á aquel
pientes quo carecen de miembros se arras- ruido su intensidad como el aire contenido
tran sobre la tierra agitándose también con en la caja de un violón. Diversos insectos
un movimiento ondulatorio; pero en este ca- de tegumento mas duro producen un ruido
so, las escamas de su vientre son las que en- particular frotando la estremidad del adbó-
derezándose sucesivamente toman un punto men contra los estuches, ó el coselete contra
de apoyo sobre el suelo y permiten á las el segmento que le sigue.
partes anteriores dirigirso hacia adelante.
Nervios y sensaciones.
Voz, fonación.
Aun cuando los animales mas sencillos, los
Aunque el sonido sea un fenómeno físico, infusorios, los pólipos, los cñlefor y la ma-
producido por las vibraciones del aire ó de yor parte de los helmintas carecen de nervios
los cuerpos sólidos, debe considerarse en los como los vegetales; y aun cuando unos y
animales como dependiente de la contracti- otros dan señales mas ó menos evidentes de
bilidad muscular. El hombre, por ejemplo, de- irritabilidad y de movilidad, se acosturríbra
ja ñ su voluntad salir el aire sin ruido de los no obstante, á considerar los nervios como
pulmones, pero se produce el sonido cuando esencialmente necesarios para la manifesta-
por la contracción de ciertos músculos, ha ción de estos fenómenos. Son unos cordo-
puesto en estado conveniente la glotis, que nes blancos que trasmiten las impresiones
situada en la entrada de la traquearteria sirve quo vienen del esterior, á un centro llamado
á un tiempo mismo para el paso del airo, pa- cerebro en los vertebrados, y á un sistema de
ra la respiración y la voz. Los ligamentos ó nudos llamados ganglios en los moluscos y
cuerdas vocales que constituyen los bordes ú articulados, y que partiendo de aquel centro
orillas de la glotis, tienen entonces mas esten- ó centros trasmiten á las fibras musculares
sion. están mas unidos, y entran por sí mismos las órdenes de la voluntad ó el agente nece-
en vibración como la lámina móvil de la len- sario, para quo tonga lugar tal movimiento ó
güeta de un tubo de órgano, Entre los ma- tal acción.
míferos y las aves, la voz se produce lo mis- El sistema nervioso, entre los vertebrados,
mo con la diferencia de quo en las aves, la comprende; 1? el cerebro, colocado en la ca-
laringe, sitio de aquel fenómeno, está en lo ja huesosa del cráneo, que con los órganos
bajo de la traquearteria y no en la mayor su- de los sentidos y de la manducación consti-
perior. Las aves únicamente pueden imitar tuyen la parte principal do la cabeza de aque-
ía voz humana, pero ningún animal tiene la llo's animales; 2? la médula espinal, prolon-
conciencia del valor de las palabras, y el len- gación del cerebro, situada en un canal hue-
guaje es uno de los atributos de la perfectibi- soso formado por una serie de huesos llama-
lidad humana. Algunos reptiles tienen tam- dos vértebras, que constituyen la columna

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POPULAR Y ECONOMICA.

vertebral ó el eje del esqueleto; ?" los ner- pie percepción de la luz, y no la formación
vio» que partiendo del cerebro y de la medu- *Jc una imagen sobre la estreñí id ad del ner-
la espinal sirven para las sensaciones y la lo- vio óptico. Tampoco puede menos do con-
comoción, y están sometidos á la acción de cederse cierta sensación de la luz á los ve-
la voluntad; 4? ganglios enlazados por algu- getales y pólipos que están privados de ojos,
nos filamentos nerviosos á la medula espinal, porque se los" ve inclinarsc'hácía el lado" en
pero que reciben nervios mucho mas mime- qu-e hay mas claridad. Los ojos destinados á
rosos distribuidos en los órganos de la diges- la formación de las imágenes, son de dos es-
]

líen, de la circulación, ice, cuya acción es pecies: los unos sencillos, cuya estructura re-
1

independiente de la voluntad. Estos nervios cuerda completamente el aparato que los fí-
y sus ganglios, forman un conjunto que se sicos han llamado cámara oscura: los otros
designa con el nombre de gran simpático, que pertenecen á los crustáceos y los insec-
:

por causa de la coordinación que establecen tos, son como los ojos de una red, compues-
entre las funciones de la vida orgiinica. El tos do un gran número do otros mas peque-
cerebro y medula espinal ocupan siempre la ¡ios reunidos en una sola córnea dividida en
región dorsal de los vertebrados, y el gran otras tantas facetas ó caras. El órgano del
simpático está situado por debajo. En los oído no se encuentra en toda su perfección,
articulados, al contrario; una dohlc cadena mas que entre los mamíferos y las aves: en-
de ganglios mas ó menos distintos, mas ó me-i tre los reptiles es ya incompleto; y en lospes-
noa pegados entre sí, ocúpala región ven-cadosno comunica directamente con el me-
tral, partiendo desde el principio del eesófago dio circundante; en los cefalópodos y ciertos
j

que pasa por encima do un primer par de crustáceos so observa todavía una oreja im-
ganglios unidos lateralmente ñ los que prin- perfecta en la base de sus antenas. Se ha
'

cipian la* cadena ventral. De estos diversos querido también atribuir á algunos moluscos,
ganglios salen los nervios quo comunican á un órgano de audición; pero la mayor parte
las libras musculares las órdenes de la volun- de los animales inferiores carecen de él. Los
tad, ó quo trasmiten á aquellos ganglios las órganos del olíalo y del gusto se ven en un
impresiones do lo esterior. IS'o se puede, numero mas reducido de animales; y aun es-
pues, á pesar de su posición tan diferente, de-! te último es casi nulo en las aves cuya leu-
jar de considerarlos como que representan gua es dura y córnea. Mas por otra parte
¡

al cerebro y la médula espinal de los verte-, puede suponerse muy bien que se confunden
brados, y no el .sistema del nervio gran-sím- con el sentimiento del tacto en los molascos,
pático. En los anelidas el sistema nervioso cuya piel es tan blanda é impresionable; y
es análogo al de los articulados; pero en los que en los insectos cuyo cuerpo está atrave-
moluscos si se eseoptua un callo nervioso for- sado por millares de traqueas, pueden perei-
mado al derredor del eesófago por los eordo-; birse^Ios mejores olores por el conjunto do
nes que unen los ganglios superiores é infe- aquellos vasos aeríferos.
riores, no se ve ya ninguna analogía: los gan-
glios están esparcidos y no forman cadena Calor animal, fosforescencia, electricidad.
ventral. Se ha atribuido á los equinodermos
un sistema nervioso en la relación con la; Aunque ciortos vejetales, como los yaroi-
forma radiada de su cuerpo, es decir, forman- déos presentan en su Mor al tiempo de la fe-
1

do al derredor de la boca un anillo de donde cundacion un desprendimiento de calor; í-un


1

salen ramas correspondientes a los rayos ó que los insectos, quo como las abejas vive. rt
¡

ramas de estos animales. Generalizando des- en sociedades numerosas puedan produc'r


,

pues demasiado la relación que ecsisie natu-j una elevación notablo do temperatura en sií
raímente entre la disposición del sistema ner- habitación, con todo, si se eseeptúa los ma-
;

vioso y la forma del cuerpo de los animales, míleros y las aves, que se llaman animales de"
.

ha querido admitirse que esta depende de ¡sangre caliente, todos los seres vivientes no
aquella: pero puesto que no puede menos de tienen mas que un grado muy débil de calor
reconocerse que los animales mas scncUlos propio.
no tienen sistema nervioso, no puede estu- La temperatura de la sangre de los mamí-
blecerse como principio que la forma depen- feros es casi constantemente de 38 á 40 gra-
1

de siempre de este sistema. ¡dos del centígrado, sea cual fuere la tempe-
Las sensaciones que ponen á los aninales ratura del aire esterior: la de lasaves es siem-
en relación con el mundo esterior, y que por! pro cuatro ó cinco grados mas elevada. Sd
esta razón se llaman funciones de relación, lia creído poder atribuir este calor á la com-
están necesariamente mucho mas enlazadas binación del ocsígeno con el carbono en los
a la ecsistencia do un sistema nervioso, que pulmones ó en las venas para formar ácido
la función de la locomoción, aunque el sen- carbónico como en la combustión de la leiiá
tido del tacto parezca inherente á la natura-,,y del carbón en nuestras chimeneas y cocinas:
leza misma del tejido homogéneo en que re- Pero la misma constancia
¡ cor de aquella tempo-
siden todas las funciones vitales de los ani- ratura en todos los climas, y por otra parte;
males inferiores. Después del sentido del la falta de calor propio en los reptiles, prue-
j

tacto, el de la vista es el que mas general- ban que aquella combinación no es la verde-
mente ha cabido en suerte á los animales; pe- dera causa ó por lo menos la única que pro-
ro no suele tener por objeto mas que la sim- [duce aquel calor. Por el contrario, es vero:
31.— TRATADOS.

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sfmii que la acción de los nervios contribuye punas aves es sin duda superior á la de lo»
mas á este desprendimiento de calor, como últimos mamíferos, pero aun para las ma»
es también la causa única de la electricidad inteligentes, como por ejemplo los halcones.
animal; esto esplica el resfriamiento de un> la educación no es mas que el desarrollo, el
miembro paralizado, en el que la sensibili-l cultivo del instinto, y no la costumbre de
dad ó la acción nerviosa ha desaparecido sin comparar un número mayor de ideas. Los
que deje de tener lugar la nutrición. !
reptiles son todavía inferiores á las aves bajo
La fosforescencia no sí: observa en el esta-¡ este concepto, v los pescados no dan ya mas
do do vida mas que en los animales inferió- señales de inteligencia, que el cuidado con
res, en algunos insectos como la luciérnaga, míe evitan nuevos peligros. El resto do los
en pequeüos crustáceos, moluscos, medusas, demás animales solo poseen el instinto, otra
anélidas, pólipos, infusorios, ¿ce: su intermi- facultad que los hace obrar, no según ideas
tencia inclina también á creer que está so- adquiridas ó impresiones csteriores, sino por
metida en parte á la voluntad del animal, pe- ideas innatas que los impelen en tal ó cual
ro algunas veces persiste después de la muer- dirección, como la reminiscencia de un acto
te, y en este caso, puede muy bien seranñlo- que no han ejecutado por sí mismos, ó mas
ga a la que nos ofrecen los cuerpos organiza- bien como el sucuoquo persigue y hace obrar
dos en descomposición, como en los restos á un sonámbulo. Así la abeja, después de
de los pescados, es decir, que hay combustión su vida inerte de larva y su sueño letárgico
de fósforo que queda en libertad portas reac- de ninfa, se despierta al punto fijo, con sus
ciones mutuas de las sustancias orgánicas. instintos bien completos, con su aptitud para
La electricidad animal, no ha sido bien ob construir geométricamente sus alvéolos, para
servada sino en algunos pescados como la alojar en ellos una progenitura que no es la
tremielga; se produce en órganos especiales suya, para recoger la miel y el polen, para
compuestos de un gran número de celdillas preparar el propoleos y la cera, y para cono-
llenas de un líquido mucilaginoso, y coloca- cer al atravesar los aires las flores que debe
das de manera que forman multitud de pris- vistar, y la colmena a que se vuelve sin titu-
mas ccsñgonos. Esta disposición no deja bear.
do guardar analogía con la de las pilas de Preciso e?, pues, creer que una impresión
Volta: pero nervios que salen de un lóbulo infinitamente débil para hacer nacer ideas de
particular del cerebro y que se dividen en 1 qus la inteligencia pudiese deducir algún jui
gran número por las celdillas, son los que ció, basta para despertar todo el instinto. Así
despiden verdaderamente el fluido eléctrico es como las aves viajeras ó de paso, conocen
que el órgano solo tiene la facultad de rete- la época de sus emigraciones, y el camino
ner y condensar. Los sacudimientos que dan que deben seguir al atravesar vastas regio-
estos pescados á la mano que los toca, son nes: así es como el insecto parece que adi-
enteramente semejantes ú los de la botella vina el lugar esacto en donde debe deponer
de Leiden. cargada de electricidad, y en estos su huevo a través de la corteza de los vege-
últimos tiempos se ha llegado á reproducir tales, para que la joven larva encuentre a!
con ellos todos los domas fenómenos eléctri- punto el alimento que la conviene. El ins-
cos. Como por otra parte se sabia ya por los hombre en su pri-
tinto solo se observa en el
esperimentos de Galvani que la electricidad mera cuando también sabe buscar el
infancia,
trasmitida por los nervios-, puede escitar las pecho que debe alimentarle. Entre los ani-
contracciones musculares de un animal muer- males mas simples no tiene tampoco por ob-
to recientemente, se ha admitido cierta ana- jeto mas que el buscar la comida, 6 tal vez
logía entre el fluido eléctrico y el agente ner- el cuidado de escapar de una destrucción
vioso. próesima: elevándose en la serie de los seres,
se le ve revestirse casi de los caracteres de la
Inteligencia.— Instinto. inteligencia, y al menos debe reconocerse
que las ideas adquiridas por la inteligencia,
Solo el hombre ha recibido con la inteli- pueden trasmitirse por la generación y cons-
gencia la perfectibilidad, y esto es lo que le tituir nuevos instintos para las razas; así ma-
distingue de los demás animales, que hasta nifiestan los perros de caza el que les ha sido
cierto punto y en cierta medida tienen inteli- trasmitido por sus padres y de que carecen
gencia, ó en los que esta facultad se halla su- los otros perros.
plida por el instinto. La inteligencia es la
facultad de comparar las ideas ó impresiones Reproducción.
esteriores y de deducir de ellas un juicio que
motiva las acciones del animal. Parece que El hecho de la reproducción de los seres
reside en el cerebro, y no se observa clara- vivientes siempre con sus mismas formas, su
mente mas que en los vertebrados que están misma estructura, y sus mismos instintos, es
provistos de este centro nervioso: hállase uno de los misterios mas impenetrables de' la
bien patente en los perros, los monos, el do- creación. Algunos filósofos, para esplicarle,
rante y el caballo, que verdaderamente ra- han admitido la ecsistencia de los gérmenes
ciocinan y que son susceptibles de cierta edu- que desde el instante de la creación se hu-
cación: en los roedores y rumiantes ns ya mas bieran contenido y como encajonado unos en
obtusa y mas subordinada al instinto: en «I- otros: cita es la doctrina de la conmisura de

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POPULAR i ECONOMICA. 271

los gérmenes que se halla en contradicción que se reproducen en ciertas épocas sin fe-
con muchos hechos constantes, y que por cundación preliminar; porque la yema ó el
otra parte repugna al pensamiento mostrán- botón es una porción del cuerpo vivo, ó con-
dole una proporción tan enorme de gérmenes tinuidad de tejidos y de funciones con aquel
criados inútilmente al principio de los siglos,
cuerpo; pero susceptible do desarrollarse en
para ser destruidos antes de nacer. En el un nuevo ser semejante, sin haber tenido ne-
dia se opina mas generalmente que todos los cesidad de fecundaciones, que es indispensa-
cuerpos vivos pueden trasmitir á una ó mu- ble al huevo ó al óbulo. Las yemas ó boto-
chas de sus partes la facultad de desarrollasenes pueden ser separados del cuerpo que las
siguiendo la forma que les es propia. Algu- ha producido, sin perder la facultad de de-
nos naturalistas han querido admitir la pnsi- senvolverse ulteriormente; en este caso se les
bilidad de una generación espontanea para dá el nombre de builñtlos. Y como casi siem-
todos los seres. No porque todos los seres pre están revestidos de una cubierta mas re-
se hayan formado, dicen, con su organiza- sistente, se les ha confundido con frecuencia
ción actual, sino porque esta se ha ido per- con los huevos. Algunos bulbillos ó botones
feccionando progresivamente en las nuevas libres suelen tener también una cubierta viva
razas que han salido unas de otras. Sin eni-j revestida de pelos vibrátiles, por medio de los
bargo, aunque no pueda dudarse de la influen- cuales nadan al azar hasta que se fijan para
cia del centro circundante sobre el desarollo concluir su desarrollo. Los bryzoarios, los
de los seres, y aunque en el dia en algunos pólypos y las esponjas tienen cuerpos repro-
helmintas ó vegetales parásitos, y en algunos ductores de este género, y tal vez deba colo-
infusorios ó vegetales microscópicos, no se carse en la misma categoría á las esporas ó
descubra otro origen probable que la gene- pelos vibrátiles de ciertas algas.
ración espontanea, no se puede admitir se- Los botones do los vegetales parecen sus-
riamente que los organismos mas complica- ceptibles de nacer en todas partes en donde
dos sean el resultado de las modificaciones la vida es bastante activa, aunque ciertos si-
sucesivas de esos seres ambiguos; porque tios parecen especialmente marcados para su
bien lejos de sufrir alteraciones profundas, el producción: en la axila ó sobaco de las hojas
tipo de los diversos organismos se presenta osen donde están normalmente situados los
con una persistencia maravillosa en las varie- botones, y se llaman adventicios los que na-
dades, en las razas, y hasta en las anomalías cen en otra parte. Como al tiempo de su
y monstruosidades que de él provienen. aparición no tienen todavía estructura apre-
£1 modo de reproducción mas sencillo, es ciablc, no so ha podido reconocer si son pro-
la firi paridad ó la división espontánea de un ducidos ontre los alveolos ó en aquellos ór-
ser, en dos ó mas partes que continúan vivien- ganos; sin embargo, algunos naturalistas pro»
do y que llegan á ser otros tantos completos, leuden que el mismo alveolo es el que se or-
semejantes á aquel de que proceden. Los ganiza y llega ñ ser el botón adventicio. Pa-
vejetales mas sencillos, los infusorios, y los ra esto se fundan en el hecho singular de
nais, se propagan de esta manera: pero estos una hoja de ormitógalo, que conservada en-
últimos en vez do dividirse inmediatamente tre papel, se encontró algún tiempo después
en dos mitades, presentan desde luego en toda sembrada de bulbillos propios para pro-
medio de su largo, una aparioncia de boca y pagar la planta. Los botones de los zoófitos
de cabeza que cada vez se hace mas distinta; parece con frecuencia que no se hallan suje-
después una compresión entre las dos mita- tos mas que á la condición de nacer en la
des tiende á hacerlas independientes, y no se inedia ó inferior del cuerpo: los de los bryzoa-
completa la separación hasta que la mitad rios tienen por Jo común un lugar mas clara-
posterior tiene ya los órganos suficientes pa- mente determinado, y de allí previene la dis-
ra continuar viviendo y completándose. A posición tan regular de las celdillas de sus to-
este modo de reproducción debe referirse Iy peros. Las yemas ó botones de los anima-
también la multiplicación de los pólipos por les, tienen también algunas veces, como las
división artificial, y la separación de las par- de los vegetales, la misma posición que los
les quitadas accidentalmente á animales mu- óvulos; asi es como debe considerarse á las
cho mas complicados, como la cola de los pulgas pequeñas, producidas sin fecundación
lagartos, los miembros de las salamandras y en el ovario do las hembras durante siete ú
de los crustáceos, los rayos de la estrella de ocho generaciones.
mar, ¿ce. En todos los casos, parece quo el Por último, el tercer modo de generación
principio de la forma obra como una fuerza es la oviparidad, que comprende también el
interior, y queél solo obliga á los materiales caso que el huevo nazca en el seno de la
suministrados por la asimilación ó coordinar- madre. El huevo de los animales, como el
se do modo que completen el plan primi- grano de los vegetales, es en un principio el
tivo. producto de un cuerpo vivo que encierra en
Otro modo do reproducción es la gemmipa- sí todos ó solo una parte de los elementos de
ridad, es decir, la reproducción por medio de un nuevo ser, pero que no llega á ser suscep-
yemas 6 botones; es casi general, pero no es- tible de un desarrollo ulterior, sino hasta des-
clusivo, para los vegetales, para los zoófitos pués de haber recibido un nuevo elemento,
y los bryozoarios. Se lo observa también por ó simplemente una oscitación especial del
escepcion en algunos animales articulados! principio fecundante. Antes de recibir

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escitacion vivificadora, el huevo, todavía in- gable que el úbulo y el principio fecundan-
completo, se llama un óbulo: el de los vcge- te tienen parte en la formación del nuevo
tales consiste esencialmente en un alveolo ó pues .que las muías y los hybridas en el
ser,
vejiguilla embrionaria rodeada de diversas reino animal y vegetal participan de las cua
.

partes accesorias: el de los animales presen íidades del macho y dé la hembra. Inme-
ta igualmente al principio una vejiguilla ger- diatamente después de la fecundación del
minativa, en la que se distingue una manchi- ¿bulo animal, la vejiguilla y la mancha ger-
ta. Esta mancha germinativa está sucesiva- minativa desaparecí;, y su contenido parece
mente rodeada de una porción de glóbulos, que se esparce sobre él vitello para organi-
Crasos y de sustancia blanda sumamente zarse allí.
propia para la asimilación, 6 provista ya de Este .so arruga y separa mas y mas, hasta
Cierto grado de vitalidad: es el vitello, que se que su capa esterna se organiza, y forma el
llama también venia en los huevos de las principio del g<rmcn; aun cuando esta prime-
aves, pero cuyo color varia en los diferentes ra operación de la organización es poco mas
j

animales. El vitello mismo suele estar ro- jómenos la misma en todos los animales, la
deado algunas veces de una capa mas ó me- ¡turma especial de cada uno se manifiesta en
nos espesa de albúmina para que sirva de ali- 'seguida siempre la misma; por manera que
mentó al embrión, del mismo modo que eT puede decirse que esta forma, este tipo, tie-
6bulo vegetal contiene con frecuencia ade- no una trian parte en la esencia de la vida,
mas de su saco embrionario, un depósito de La diferencia de los seesos proviene de que
materia nutritiva llamada albumen ó perisper- ciertos individuos no producen mas que óbu-
ma. La fecundación se opera en los vege- k>s; estas sein las hembras; los demás suminis-
:

tales por alveolos particulares que se aislan tran el principio fecundante.


'

La palmera, el
Completamente del tejido del estambro en cánamo y el álamo, son ejemplos do vegeta-
|

que han sido producidos y queso llama el po- les de seesos separados completamente odioi-
[

leu. Estas celdillas tienen una doble ó triplo eos; como son también todos los vertebrados,
cubierta; contienen un líquido que se llama P s articulados, los moluscos ccfalópados y
fovila, y que es conducido hasta el óbulo por una parte délos gasteiVqmdos.
;
Ciertos ve-
"una ó muchas prolongaciones de la membra- getales tienen llores de secso diferente á un
1

na mas interna; la que dotada de vitalidad mismo pié, como el molón, el castaño, la no-
1

f>ropia, sale, br-jo la forma de un intestino guera y el avellano; se llaman monoicos, y


argo, por una ó muchas aberturas de la cu-; no pueden compararse mas que á los tenias
bierta esterna. Algunos observadores quie- y á las agregaciones de los pólypos y bryo-
ren también que la estremidad de este iutes- soarios, si es cierto que entre estos hay indi-
tino, 6 el grano del polcu, sea lo que después viduos machos y hembras.
¡
Pero del mismo
llegue a ser el embrión vegetal; sin embar-¡ modo que la mayor parte de la9 llores tienen
go, este embrión se presenta desde luego co-.á un tiempo ovarios y estambres, así también
mo una porción de sustancia celulosa blan- muchos animales reúnen los seesos en un in-
da, suspendida en el saco embrionario. En- dividuo y son hermnfroditas. Los animales
tre los animales, el principio fecundante es pueden serlo de muchas maneras, unos como
ordinariamente un líquido lleno de filamen- las lombrices las sanguijuelas, los caracoles
tos en estremo delgados, mas ó menos abul- y diversos gaste rópodos,'tienen necesidad de
tados, á manera de cabeza en una de sus ex- la fecundación recíproca por parte de otro
tremidades, lo que les ha hecho llamar ani- individuo; otros como los helrnintas, tresmato-
malillos espermáticos, ó espermatozoides, dos, los moluscos cylobranquios, los conchífe-
aun cuando no sean animales, sino simples ros, los brachiópodos, íce, se fecundan á sí
derivados del organismo, en quienes reside mismos. Algunos animales no tienen órga-
una vitalidad muy pronunciada: en efecto, no masculino ó de principio fecundante, y no
nacen implantados en la pared del órgano s:? los puede comparar mas que á los vegeta-
que los contiene, á la manera de las pesta- les criptógamos, como los heléchos y los hon-

flas vibrátiles, 6 bien en masas globulosas u 'gos, que tienen cuerpos reproductores sin fe-
pvoideas de sustancias desprendidas do los emulación previa.
.

mismos órganos. Su presencia casi cons- 1«Menos animales cuyos huevos nacen 6 st
Jante en el líquido fecundante, ha sido causa abren antes de ser puestos, como la víbora, la
do que se les atribuya el principal papel en salamandra
j
terrestre, el tiburón, son vivípa-
el acto de la fecundación; y hasta quiso ad- ro-e pero no es ñ ellos á quienes conviene
!

mitirse en otro tiempo, que implantados en esta denominación; son verdaderos ovíparos,
j

el óbulo, llegan ri ser el embrión, ó por lo ¡porque sus huevos so desarrollan por sí
menos su sistema nervioso. Mas parece que mismas sin tomar nada de la madre como los
¡

pn Ciertos casos su papel es únicamente el huevos i\i las aves: los verdaderos vivíparos
fie comunicar á los gérmenes una oscitación son los mamíferos, aunque primero nazcan
vital, una impulsión que se asemeja al des- tambien de un huevo, ( orno éste, en efecto,

de un sueño; porque con respecto a los no contiene los materiales necesarios para el
tSitar
uevos de las ranas y de los peces, que no desarrollo del embrión, debe permanecer to-
se fecundan hasta después de haber sitio d ivía duranle largo tiempo, antes de dejar el
uestos, no es posible admitir una adición ovario, en una cavidad el particular útero en
J'9 partes materiales.
Sin embargo, es iime- donde sus cubiertas so unen para sacar el

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POPULAR Y ECONOMICA. 273

alimento que trasmiten al joven animal; y animales una sucesión de fases mas 6 menos
ademas, después de nacer aquel, las mamilas distintas, que son metamorfosis. En la ma-
destilan ú excretan un alimento especial, la yor parte ílo los vertebrados, la forma en el
leche, verdadero atributo de los animales, á 1

instante de su nacimiento tiene ya casi to-


que por esta razón se ha llamado mamífero. dos sus caracteres esenciales; las metamor-
El instinto de muchos animales brilla muy fosis se habían verificado ya en el huevo mu-
particularmente en el cuidado que tienen de cho tiempo autos. Pero en los batracios, la
abrigar sus huevos ó de asegurarse de. ante sé rio do las trasformaciones continúa de Ja
mano la subsistencia de sus hijuelos. En al- manera mas asombrosa: así, el huevo de las
gunos la misma naturaleza so ha en cargado ranas es en un principio un embrión oblongo
de este cuidado: así es que los huevos de sin mas órganos que los pelos vibrátiles de
ciertos moluscos pueden nacer como los de que está cubierta su superficie: después to-
la víbora en el oviducto, y los huevos de las ma la forma de un pequeño renacuajo pro-
almejas de agua dulce se desarrollan en sus visto de branquias libres y flotantes; lue-
branquias. Un batracio do América, el pipa, go estas si ocultan á cada lado del cuello, y
lleva sus huevos en las celdillas ó alveolos de el animal nadando libremente por medio do
su piel, que so dilata al electo según van cre- su cola de pescado, se alimenta oclusiva-
ciendo los hijuelos; y algunos pescados del mente de sustancias vegetales que roe con
género ¡Sighnato como también las cucara- sus pequeñas mandíbulas córneas y cortan-
chas y otros crustáceos análogos, tienen de- tes. Un poco mas tarde se ve á este rena-
bajo del vientre una bolsa en donde so abren cuajo echar miembros como las ramas de
sus huevos. una planta; después la boca, el intestino res-
piratorio, todo, en una. palabra, muda de for-
Desarrollo.— Metamorfosis. — A nomalias. ma y representa una ranita que consena du-
rante algún tiempo la cola de renacuajo; de-
Fecundado ya huevo ó el grano, pueden
el saparece por fin esta parte, y el animal, que
conservar por largo tiempo la facultad de lia llegado á ser enteramente carnívoro, no
desarrollarse en cuanto les sean favorables tiene ya mas que crecer y adquirir los órga-
las'condicioncs de calor 6 humedad, y sobre nos de la reproducción por consecuencia do
todo cuandoel centro circundante puede sumi- su desarrollo ulterior.
nistrar en cantidad suficiente el ocsígeno ne- Metamorfosis no menos completas tienen
cesario para lamodificación de los elementos lugar entre lamayor parte de los animales
orgánicos. La falta de todas estas condi- articulados:aun los crustáceos, á que se ha-
ciones es la que les permite conservar la vida bían negado, las esperirnentan también, y sus
latento y resistir á la destrucción. Así es que mudanzas de piel son unas verdaderas trasfor-
algunos granos que se han encontrado en se- maciones, aun cuando su forma no se altero
pulcros romanos ó célticos, han podido ger- notablemente. Las mudas son casi las úni-
minar al cabo de 12, 15 6 20 siglos: así se pue- cas metamorfosis de muchos insectos como
de retardar indefinidamente el que nazcan los los hemipteros y los orlhoptcros, escepto la
huevos de los gusanos de seda, poniéndolos aparición de las alas y de los órganos genita-
en parage muy frió, y los do las aves no les en los últimos. Pero las metamorfosis
principian a desarrollarse hasta que sienten mas notables son las de los coleópteros, hi-
el calor de la incubación. Todo, pues, in- menopteros, de las moscas, que nacen de lar-
duce á creer que los huevos de una multi- vas blandas en forma do gusano, y de las
tud de animales acuáticos, pueden conser- mariposas, que nacen de las orugas. Estos
varse largo tiempo en légamo seco, y esto es insectos, al salir del huevo, aparecen con una
lo que espüca la pronta aparición de aquellos, forma totalmente diferente de la que deben
seres en las localidades de donde el frió y la presentar mas adelante; no tienen alas ni
sequedad los había hecho desaparecer du- pies comparables á los de su último estado, y
¡

rante algunos meses y a ."tos. Cuando ha co- sobre todo carecen de aquellos ojos de red
menzado á manifestarse la vida activa en los característicos del insecto perfecto; y con fre-
gérmenes, se efectúa su desarrollo siguiendo cuencia también los órganos de la manduca-
ciertas fases, ciertos periodos sucesivos ó al- ción, de la digestión y el género de vida son
ternativos, cuyo estudio es el objeto de la enteramente diferentes. Se les da el nombre
embriología, y comprende igualmente la his- de larcas durante el primer periodo do su vi-
toria de la metamorfosis, y la teratología, que da, el único consagrado á su acrecentamien-
os la historia de las anomalías ó monstruosi- to real, y durante el cual sufren por lo menos
dades. Cierta analogía en los primeros tér- cuatro mudas, sin otra variación de forma
minos del desarrollo de los animales, ha he- que la diferencia do tamaño, pero su quinta
cho pensar que los diversos tipos del reino muda se la altera complemente; es una ver-
animal, representan por sí mismos los térmi- dadera metamorfosis que los hace pasar al
nos sucesivos de aquel desarrollo, del que estado de ninfa. Durante esto segundo pe-
serian en algún modo el tiempo de suspen- riodo qned iti inmóviles como el germen en
sión. Según esto, ciertas formas serian em- el huevo; sus órganos, sus tejidos parecen
briones permanentes en diversos grados de reblandecerse y casi disolverse para reconsti-
desarrollo. Como quiera que sea, no pude tuirse v arreglarse do otro modo; es un pe-
menos de reconocerse en el de todos los riodo de sueño comparable á una segunda vi-

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•¿74 BIBLIOTECA MEXICANA

da embrionaria en el huevo, solo que los ma- y los mermis padecen también modificado-
(eriales de los órganos ostó n ya casi todos eti nes sorprendentes por consecuencia del es-
su lugar y preparados por la vida anterior, en ¡cesivo volumen de sus huevos, de donde re-
vez de irse tomando progresivamente del vite- ¡sulla por compensación, en virtud del prin-
lio, que es un simple depósito de materias or- ci pió del balance de los órganos, una atrofia
¡

gánicas. Con todo, hasta ciotío punto, se puc-Jmas ó menos pronunciada de los demás 6r-
de llamar vida latente á esta vitalidad de ganos. Por esta misma razón, insectos aéreos,
'

ciertas ninfas, comparándola á la de los hue como los efímeros y muchas mariposas noc-
vos y los granos, porquo su nacimiento está turnas, no tienen ya órganos digestivos, cuan-
igualmente subordinado a la temperatura y do después de su última metamorfosis están
puede retardarse mas de un año. provistos de alas y órganos genitales. Estas
Esta suspensión de las funciones vitales en modificaciones dé la forma ó del tipo, se ob-
el huevo y en la ninfa, se observa también, servan todavía mejor en el reino vegetal, por-
pero de un modo mas completo, en diversos que todas las llores irregulares son el resul-
animales espuestos á sufrir alternativamente tado de una detención de desarrollo de cier-
la influencia de la humedad y sequedad, co- tas partes. Casi todos los frutos 6 raices Co-
rno los cotilo ros, los tardígrados y diversos mestibles, presentan naturalmente ejemplos
ncmatoidos que habitan en el musgo, los te- de estos escesos del desarrollo, y el cultivo
1

chos y las paredes: sucede lo mismo con los tiene por resultado aumentar en provecho
¡

insectos ó larvas, las orugas, por ejemplo, y nuestro estas anomalías constantes,
los batracios espuestos sin que perezcan á La domesticación ha producido el mismo
un frió intenso, que los hace duros y quebra- efecto con algunas especies de animales, cu-
dizos como un tempano de hielo. yas razas solo se conocen en el dia modifi-
En vez de las metamorfosis sucesivas de los cadas. El carnero, por ejemplo, debia tener
batracios, de los insectos y de los moluscos, primitivamenlc como la cabra v la oveja sil-
se observan otras muy variadas y alternati- vestre, un pelo largo y áspero debajo del cual
vas entre los helmintas, los pólypos y los al- se encontraba una especie de vello, que roas
éatelos. Los bílóros de la clase de los tuni- abuudante que en su origen, constituyen la
cieros se hallan en el mismo easo; y ñ una lana. El jabalí ha perdido igualmente su ca-
generación de animales agregados, sucede rácter primitivo para llegar a ser el cerdo do-
siempre otra de animales aislados, que pre- méstico de piel casi desnuda, orejas largas y
sentan diferencias correspondientes á su orga^ caídas, y en el que un alimento superabun-
nizacion interior. Las medusas, y quizá tam- dante, determina con esceso la producción
bién todos los acalefos, nacen de pólypos hi- del tocino y la manteca.
dra nos como los syncorinos y los campano- Semejantes modificaciones, obtenidas por
larios, los cuales lo mismo que el mycelio el cultivo y la domesticación, y las no menos
con respecto á los hongos que de él provie- importantes que presentan las h y bridas, han
nen, no son mas que la baso vegetativa de dado algunas veces ugar á pensar que las ca-
los mismos seres do que las medusas son la! peciea no son invariables, y que podrían en
baso de fructificación. efecto, ya por la influencia del centro circun-
Muchos animales y vegetales presentan en dante, ya por los cruzamientos, esperimen-
la marcha de bu desarrollo anomalías por es- tar modificaciones profundas de las que re-
ceso ó por defecto, las cuales son monstruo- sultasen nuevas especies; pero esta opinión
sidades cuando son accidentales, y suminis- no está generalmente admitida; y aparece
tran por el contrario caracteres propios A contradicha ó desmentida por el hecho de
ciertas especies ó á ciertas porciones de una que las especies modificadas por el hombre,
especie, cuando son constantes. Algunas ve- vuelven á tomar sus caracteres primitivos,
ces se vo claramente la causa de estas ano- después de algunas generaciones, cuando se
malías; así es que se sabe que las abejas obre- las deja en libertad.
ras, que son neutras o carecen de órganos
genitales, hubieran llegado á ser abejascorn-j Distinción y clasificación de los
pletas, si alveolos mayores hubieran suminis- i tadvs.
irado á sus larvas un alimento suficiente; y •

esto es tan cierto, que se pueden hacer nacer! Como los seres inorgánicos 6 minerales
á voluntad hembras ó abejas reinas con solo están sometidos simplemente á la acción de
ensanchar las celdillas de las obreras. La las fuerzas físicas, de que ya hemos tratado
falta de alimento debe ser también la que en otro lugar, debemos ocuparnos especial-
mantiene en estado neutro á la mayor parte mente de los seres organizados y conside-
de la población de los hormigueros. El efec rarlos como manifestaciones complecsas de
to contrario ó el desarrullo escesivo del ova- aquella fuerza que es la vida. Según las di-
rio, se observa en muchos animales como los ferencias que hemos señalado en los diver-
lerncas y casi todos los crustáceos parásitos sos elementos de la composición de los ani-
cuyas hembras se hallan por esta razón tan males y de los vegetales, podría creerse que
deformes, que si no se hubiesen seguido las hay dos especies do vida, á saben primera,
fases de su desarrollo, no se podría recono- una vegetal que solamente tolera ó permite
cerlas como pertenecientes á la misma espe- la nutrición de las plantas, es decir, la facol-
eie que los machos. Los tenias, los filiarios tad de crecer, de desarrollarse, siguiendo una
j

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POPULAR V ECONOMICA. 275

furnia determinada, asimilándose nuevos ma- que lo son menos, según las cuales se han
teriales y la de reproducirse; y segunda, una formado los grupos secundarios ó subordi-
vida animal que comunica ade'mas la facultad nados.
de sentir y de moverse. En su consecuen- Mas como la naturaleza no ha establecido
cia, podría continuarse la división de los se- por .sí misma clasilieaciuncs, el ingenio del
res vivientes, en dos vastas categorías: el rez- hombre ha debido buscar los principios, y
no vegetal y el reino animal; pero la división tomarlos en las nociones mas vulgares de las
el límite entre estos dos reino», se hace ca- relaciones y diferencias, distinguiendo entre
n dia mas difícil de prefijar. En efecto, sin los vegetales, los árl> las yerbas terres-
hablar de los vegetales que tienen una ver- tres ó acuáticas y las plantas marinas; y en-
dadera sensibilidad y que se mueven como tre los animales, los que andan con cuatro
la sensitiva, el pirigallo ó esparcilla oscilan- pies, los que se arrastran, vuelan ó nadan;
te, otras muchas, sin hablar tampoco de ani- pero en cada una de estas acepciones, de-
males como la esponja y otros, que no tie- masiado vagas, se comprenden seres muy di-
nen mas que una sensibilidad muy oscura y porque no todas las aves vuelan, ni
ferentes,
que no se mueven, ecsisten una multitud do todos los reptiles se arrastran, ni todos los ani-
seres vivientes como las navículas, los osci- males quo nadan son pescados. Efectivamen-
liarios y los diátomos, que participan do uno te,loscaraclcres tomados de las costumbres ó
y otro reino, y que son en algún modo inter- do lahabitacion, lo mismo que ios suministra-
mediarios, si bien ciertos naturalistas los co- dos por el tamaño óporelcolor, no tienen el va-
locan entre los animales, otros entre las plan- lor suficiente para el establecimiento de gru-
tas, y algunos han tratado de crear para estos pos principales, y solo son buenos para dis-
«eres un tercer reino intermedio, lo cual au- tinguir los grupos secundarios y aun las es-
menta la dificultad en vez de resolverla. pecies. Así es que entre los mamíferos car-
Debe, pues», reconocerse que la vida es una, niceros, las focas habitan en el mar como los
y que solamente son diferentes las formas a pescados, y entre los ranúnculos que en su
que la potencia creadora sujeta sus manifes- mayor parte son yerbas terrestres, hay mu-
taciones. En cuanto á las funciones ó fenó- chas especies erenáticas. Para que una cla-
menos de la vida, pueden ser mas especial sificación sea natural ó conforme á las reía-
mente propios de las plantas 6 de los anima- cienes esenciales, debe, pues, estar basada
-
les; pero no pueden servir mas que para esta- sobre caracteres tomados de la estructura de
blecer una distinción vaga y de ningún modo la organización misma de los animales, por-
absoluta. Para facilitar el estudio puede ad- que esta es siempre el resultado visible de la
mitirse un reino vegetal como objeto do la acción de la vida.
botánica, y un reino animal, objeto de la zoo- No es suficiente el haber sabido encontrar
logía, pero sin perder de vista que el límite caracteres en la estructura de los seres vi-
de ambos reinos no ha sido claramente esta- vientes: es necesario para que sean buenos,
blecido por el Criador, como el que los sepa- que estén en relación con la forma esterior
ra del reino mineral, y que un gran número y con el modo de vivir; en una palabra, que
de seres distintos, pertenecen indiferente- según el principio de la correlación de las for-
mente al uno ó al otro, y sirven para enlazar- mas reúnan en cuanto sea posible las condi-
los en un vasto conjunto que comprende sin ciones de ecsistencia que determinan en cada
intervalo todos los seres vivientes. ser la forma y la estructura, la cual, por de-
El estudio de estos, ecsije el que antes se cirlo así, es la forma interna. Cuando se han
haya establecido cierto orden, y cierta clasi- hallado buenos caracteres, se necesita saber
ficación en la innumerable multitud de aque- emplearlos según el órden de su importancia
llos seres. El principio de toda clasifica- real: este principio de la subordinación do
1

cion, es por una parte, el conocimiento de los caracteres, es verdaderamente la esencia


las relaciones ó analogías para reunir ó agru- de la clasificación. Jussieu fué el primero
par en un mismo pensamiento, todos los se-, que lo aplicó con buen écsito al reino vege-
j

res que tienen caracteres comunes ó rasgos tal que distribuyó en familias naturales. Es-
de semejanza general; y por otra el descu- te principio consiste en ecsaminar y no en
brir ó indagar las diferencias que distinguen contar los caracteres ó las relaciones, y en
á los seres de un mismo grupo. De este mo- tener en consideración su suma para estable-
do disminuye considerablemente la dificul- cer los grupos principales y secundarios. Lo
tad del estudio de los seres vivientes; porque mismo se ha ensayado hacer en el reino ani-
si para conocer diez mil objetos, por ejem- mal, sin que hasta ahora se haya conseguido
plo, se pudiesen hacer cien grupos do cien completamente, porque las condiciones quo
objetos cada uno, bastaría el conservar en la deben llenarse son mucho mas numerosas y
memoria cien nociones generales a las quo complicadas: aun los mayores naturalistas se
se unirían y referirían otras ciento secunda- han estraviado en muchos puntos ecsageran-
rias. Pero se ha ¡do todavía mas lejos, reu- do de una manera demasiado esclusiva el
niendo los primeros grupos en otros de un principio de la subordinación de los órganos, y
órden mas elevado, según sus caracteres mas adoptando caracteres dominadores, es decir,
importantes; estos en otros mas generales, y esclusivos, tornados del sistema nervioso y
así sucesivamente; por manera, que la idea del circulatorio para establecer grupos de
mas general, comprende necesariamente las primero, segundo y tercer órden, sin tener

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en cuenta, que muchos animales carecen puede suponerse que provienen de unos mis-
de estos diversos sistemas de órganos. Por '
mos padres: mas si se tiende la vista sobra
último, lo que debe hacerse para establecer animales inferiores que habitan las agua»,
Jos
una buena clasificación es el lomar los ca- no se tarda mucho en abandonar esta idea
racteres por el orden de su importancia real déla individualidad de lus seres. Cerca de
para ir estableciendo sucesivamente lus gru- nosotros, en las lagunas, los rios y entro las
pos de los diferentes órdenes, pero sin pre- yerbas acuáticas, encontramos la hidra ó pó-
tender que un solo y mismo carácter conser- lypo de agua dulce, que nos muestra sufi-
ve igual grado de importancia en todos los cientemente que un animal no es por necesi-
"

animales: es necesario saber distinguir cual uau un individuo,


idiv sino que puede participar
es el mas importante para cada grupo, y to- mas ó menos completamente de una vida co-
mar, no un carácter aislado, sino cierto nú- mún con los seres de que proviene ó que han
mero de ellos que compendien con mas esac- provenido del mismo tronco, y con los que
titud la organización. proceden de él. En efecto, la hidra, anima-
No podrían encontrarse en la superficie lillo de color gris, medio trasparente, blando
del globo dos seres tan perfectamente seme- . y contráctil, que tiene el cuerpo cilindrico,
jantes como dos monedas fabricadas con un de cuatro ó cinco líneas do largo, dos veces
mismo cu Fio: las mayores semejanzas desa- -menos ancho, y terminado por cinco y hasta
parecen ante un cesámen profundo. Sin siete sustentáculos muy delgados, se* multi-
!

embargo, pueden conservar tal valor que ha- plica produciendo en un costado un botón
ja por necesidad que mirarlos como dos se- que poco á poco llega á ser un segundo pó-
!

res de una misma especie. Mas como du- lypo, unido al primero como una rama lo es-
rante el curso de sti desarrollo un ser puede t¡» á un árbol: aparecen después otros boto-
mudar de forma, do magnitud y de color, sin nes y los pólypos que de ellos nacen pueden
que por esto deje de pertenecer á la misma producir también otros antes de desprender-
especie, es indispensable comprender en la ^e del primero que Ies ha dado el ser de
noción de la especie todas estas variaciones aquí resulia, pues, una verdadera ramifica-
,

temporales, aun cuando son verdaderas me- cion de pólypos, los cuales tienen cada uno
1

tamórfosis. También deben comprenderse su boca y pueden tragar separadamente su


¡

en la noción de la misma especie los seres presa; pero están unidos de tal modo unos a
'

de diferente secso que concurren á su repro- otros por su base, que el alimento que uno
ditceion por medio de la generación, y todos toma aprovecha a todos los demás. Hay
los que provienen de ella, sean cuales fueren entonces entre ellos una vida común, y nin-
i

las anomalías que puedan presentar en su gunoesun individuo; pero lo mas singular
desarrollo: por manera que se comprende en es que si se corta á un pólypo en varios pe-
dias á los que por consecuencia de un esce- dazos, cada uno de ellos continúa viviendo y
so ó falta de alimento han llegado á ser mas se convierte en un pólypo completo, de mo-
grandes ó se han quedado mas pequeños, ó do que el mismo animal es verdaderamente
cuyo color, proporciones ó apéndices este- divisible. Otros animales pequeños de núes-
íiores se han modificado sin que hayan per- tras aguas dulces presentan fenómenos aná-
dido la facultad de reproducirse por medio logos, como la alcionela y la cristalcla, bri-
de la generación: á estos seres, cuyos caracte- zoarios que antes se colocaban entre los pó-
res suelen trasmitirse de unos en otros, se les lypos, y que presentan en un gran numero
da el nombre de simples variedades, de don- 'de animalitos que provienen unos de otros,
de resultan distintas razas en las especies, que están reunidos en su base por una parte
como se ve en la humana y en los animales común, en tanto que la cabeza de cada uno
domésticos. Por último, la noción de la es- es independiente. Pero en el mar es en don-
pecie comprende igualmente las modifica- de se ve una multitud de esos animales, de
ciones del organismo que tienen por cansa esos pólypos, que contradicen la idea que
una suspensión ó esceso de desarrollo de una ordinariamente se tiene de la individualidad
ó muchas partes, y las monstruosidades ó ano- de los animales. Sin los ejemplos que aca-
malías que de ellas resultan: así, las abejas bamos de citar en el reino animal, costaría
obreras y las hormigas neutras son individuos mucho trabajo comprender que no ha podido
cuyos órganos secsuales no so han desarrolla- indicarse todavía con certeza el individuo en
do y que sin embargo pertenecen á la misma el reino vegetal. Desde luego se ve muy
especie que los machos y las hembras. Las bien que un árbol no es un individuo, puesto
¡

flores dobles, entre los vegetales, deben así- que cada uno do sus botones puede ingertar-
1

mismo referirse á la especie de donde pro- se en otro árbol y desarrollarle en él con to-
vienen, así como los individuos que han na- das sus propiedades, porque cada una de sus
cido con alguna deformidad que les impide ramas puede servir para hacer de ella una es-
desarrollarse. ,
taca que llegará á ser otro árbol semejante, y
Aquí se presenta la cuestión de la indivi- las estacas pueden formarse también de pe-
dualidad de los seres, porque la costumbre dazos de raices y de hojas. Se ha visto con
de no ver en derredor de nosotros mas que frecuencia á las hojas producir botones ó bul-
seres completos é individuales, nos hace de- ¡billos, y de aquí se ha querido concluir que
circón frecuencia que la especio es la colee- el alveolo vegetal es el que se anima, y por
cion de los individuos que se asemejan y quo consecuencia que él es el individuo; pero no

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POPULAR Y ECONOMICA. 277

se ha hecho constar si los botones han na- topamos ó de flores desconocidas, que deben
cido en el mismo alveolo ó en sus intesticios. derivarse de muchos tipos distintos; así es
Puede, pues, decirse que la especie com- que los lielechos deben ser do una clase dife-
prende todos los seres simples ó agregados rente, porque tienen vasos y casi todas las
que pueden reputarse como provenientes de modificaciones del tejido celular, pero en
un mismo tronco, como también todas las fa- vez de granos no tienen mas que esporas,
ses y modificaciones que pueden presentar, cuerpecillos reproductores que nacen debajo
por la influencia del medio circundante,
y de las flores sin florescencia y sin fecunda»
por esceso ó detención del desarrollo de al- cion anterior. Los musgos, que forman otra
gunas de sus partes. clase no menos distinto, no tienen en sus te-
Las especies agrupadas según el mayor jidos sino celdillas mas ó menos prolongadas,
número de sus analogías, constituyen los gé- pero de ningún modo vasos, y sus cuerpos
ñeros que se designan con un nombre común reproductores nacen en cápsulas de una es-
ó genérico. Cada especie del género se de-¡ tructura que no puede compararse á nada en
sigua entonces con aquel uombre, recordan- el reino vegetal, y Jas cuales suelen estar
1

do así la idea de las relac


laciones ó caracteres acompañadas de órganos fecondadores. Los
j

comunes, y acompañados de un nombre ctpe- hongos, tan notables por su doble modo de
cijica quo ordinariamente es un adjetivo un vegetación, deben igualmente separarse de
carácter diferencial, ó bien uu nombre de todas las demás plantas; viven al principio
persona ó de pais, y aun á veces una palabra bajo la forma de filamentos muy delgados y
insignificante á la que se conviene unir la numerosos; subterráneos ú ocultos constitu-
idea del carácter específico. Este es el prin- yen lo que se llama su micelio y que algunas
cipio de la nomenclatura adoptada por Linneo. veces se lian tomado por vegetales llamados
El número y circunscripción de los géne- biso. Ikispues en cierto instante mas ó me-
ros son enteramente arbitrarios: algunos au- nos tardío, cuando las circunstancias son fa-
tores los comprenden de una manera mas vorables, estos filamentos, sea aisladamente,
general , estableciéndolos sobre caraoleres sea agrupóudose de diversos modos, su po-
verdaderamente esenciales, solo que los sub- nen rectos y llegan n formar las diferentes
divideu en subgéneros ó en tribus, según sus especies de bongos que están destinados úni-
caracteres menos importantes: otros, por el camente á la producción de las esporas ó
contrario, para evitar esta necesidad de sub- cuerpos reproductores, de donde deben salir
dividir los géneros, los establecen inmedia- nuevos micelios.
I Las algas, los liqúenes,
tamente sobre caracteres de menos valor, y las confervas y toda la multitud de vpgetales
por consiguiente los multiplican mas. Los inferiores, forman también otras muchas cla-
genero*, no obstante, deben reunirse en fami ses distintas, cuyo número no es pusible de-
lias según los caracteres comunes mus im terminar todavía, porque el microscopio no
portantes 6 mas generales que los que sirven nos ha hecho conocer aún todos sus secre-
para agrupar las especies. Las familias pue- tos. 1

den presentar subdivisiones ó tribus que com- El reino animal presenta igualmente mu-
j

prenden los géneros que tienen mas caracte- chos tipos distintos en cuyo derredorse agru-
res comunes. Las familias, ademas, están reu- Íian todas Jas formas, tan variadas que no se
nidas en órdenes, según sus caracteres de es podría clasificar siguiendo una série rec-
mayor importancia. Como sucede con res- tilínea y contiuua, porque las relaciones que
pecio á los géneros, los naturalistas no están las enlazan unas á otras son múltiples como
do acuerdo en el número de las tamil ¡hs, ó las que se observan entre los diversos puntos
mas bien acerca de lo que debe entenderse de una carta geográfica. Por otra parto,
por estas denominaciones: unos llaman ór- aquí como entre los vegetales, después de los
don ó familia á lo que otros han llamado sim- tipos mejor caracterizados, después de aque-
plemente tribu ó genero. llos á que *e refieren las organizaciones mas
Finalmente, la reunión de dos órdenes for- complicadas, se encuentra una multitud de
ma las clases, que sueleu dividirse en subcla- organismos mas sencillos, pero mucho mas
ses, y que están unidas á las principales di- diversificados, y que con frecuencia tienen
visiones ó ramos de los reinos animal y ve- tan pocas relaciones entre sí, que por nece-
getal. sidad hay que admitir casi otros tantos tipos
distintos como diferencias principales ecsis-
Distribución Melódica dt organizados. ten entre estos seres inferiores. El primer
los tertí
tipo que debe ecsaminarse es de los verte-
Entre los vegetales se distinguen desde lue- brados, caracterizado por un esqueleto inte-
go los que tienen las flores provistas de ova- rior, cuyo eje comprende el cerebro y la mé-
rios y de estambres, ya rounidos. ya con se- dula espinal, y por la composición de la san-
paración, y quo presentan los diversos ele- gre enrojecida por glóbulos flotantes en un
mentos de estructura de que hemos hablado, líquido iucoloro. L<w animales de este tipo
como que se derivan del alveolo vegetal; es- no tienen nunca mas que cuatro miembros;
to* son los fanerógamos ó vegetales de flores están todos subordinados al principio de uni
|

visibles. Pueden considerarse como deriva- dad do composición en su forma por muy va
dos do un mismo tipo. Mas no sucedo lo riada que pueda ser, y son los do primera
mismo con los demás vegetales llamados crip- consideración, porque se aprocsiman mas al
35. — .TRATADOS.

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•278 BIBLIOTECA MEXICANA

hombre por su volumen y organización; dis- ó cuatro alas, que padecen nn número limi-
tínguense claramente de todos los demás ani- tado de mudas ó metamórfosis, y que m> *»
males, con los que solo tienen relacioucs muy reproducen mas que una sola vez al termi-
remotas. iSe los divide on cuatro clases: loa nar su ecsistencia: segunda: los myriopodos,
mamíferos y las aven que tienen la sangre ca- cuyo cuerpo esta formado de un gran nume-
liente y el coraz.un con cualro cavidades, y ro de segmentos que cada uno tiene un par
los reptiles y los peces que tienen la sangre ó dos de miembros; sus metamórfosis consis-
í'ria y son ovíparos como las aves. ten únicamente en el aumento del numero
Solo los mamíferos son realmente vivípa- de sus segmentos-, respiran también p«>r mi-
ros en el sentido de que el huevo se desarro- dió de traqueas y se reproducen muchas ve-
lla en una cavidad especial, el útero, n cuya ces: tercera, los arácnidos que ordinariamen-
pared se adhiere por un tejido vascular. te tienen ocho miembros articulados, pero
También son los únicos que e¿tñn provistos cuyo cuerpo está formado por segmento* uni-
de mamilas que secretan leche para el hII- dos estrechamente, y aun confundidos entre
mcnto de sus hijuelos; por lo general están sí; todos respiran el aire por medio de anas
cubiertos de pelos ásperos, picante», y tam- laminitas colocadas onas sobre otras en ca-
bién de escamas. Los unos tienen cuHtro vidades especiales; pueden reproducirse mo-
miembros dispuestos para andar, para correr, chas veces, y algunos de ellos sufren trasfor-
para saltar, para trepar, para escavar la tier- maciones; y cuarta, los crustáceos que por
ra y para volar; los otros no tienen mas que lo general tienen de dier. á catorce miembros
dos únicamento destinados para nadar. articulados; pero el número de los segmentos
Las aves están provistas de cuatro miem- de su cuerpo puede llegar al de veintidós,
bros, de los que los dos anteriores non las alas cuando entre los insectos solo es de trece;
que las sirven para volar. Todas están asi- respiran en general en el agua por medio de
mismo cubiertas de plumas, las que en los branquias y tienen un aparato circulatorio.
casuarios y los apte rices, carecen de barbas I Algunos sufren metamórfosis, pero el núme-
y pueden así asemejarse á unos pelos grue- ro de sus mudas, como también el de suspos-
sos. Se diferencian entre si mucho menos |
turas, es por lo común indeterminado.
que los mamíferos, y aunque mas numero- En seguida de los articulados, se colocan
sas, no constituyen mas que seis órdenes so- como una clase particular las amélidas. que
gun los caracteres del pico y de los pies. tienen el sistema nervioso, y aun las mandí-
Los reptiles, al contrario, comprenden ór- bulas de los myriapodos, pero que respiran
denes do animales muy diferentes, que no por branquias ó á través de sus tegim.entos
tienen mas caractéres comunes que el de ser ;
y que tienen un sistema circulatorio bastan-
ovíparos, tener la sangre fria, el corazón de te complicado y sangro colorada. Las afini-
tres cavidades y respirar el aire por medio dades de esta clase, Ta aprocsiman á la de los
de pulmoues. Entre aquellos, las tortugas se nematoidas, lossyslolidos, lostorbelarios vio»
hallan caracterizadas por la especie de la trematodas, constituyen con el la y tal vez coa
caja huesosa esterior que forman sus costi- el resto de los helmintos, el grupo de los plí-
llas ensanchadas y el esternón, y á la parte sanos. Los moluscos son también ungrupode
interior de la cual se hallan suspendidas ó clases que no pueden referirse á un tipo úni-
adheridos los miembros: los lagartos y las co: tienen dos sistemas, uno circulatorio y otro
serpientes, por su cuerpo prolongado y cu- nervioso ganglionario, y respiran en el apa
bierto de escamas, y los batracios por la piel por branquias ó por sus tegumentos revesti-
sin escamas
y porque son los únicos que dos de pelos vibrátiles. Entre los moluscos,
sufren metamorfosis y respiran por branquias los cefalópodos son superiores A todos los de-
mientras son jóvenes. más, por sus ojos semejantes á los de h>s ver-
Por último, los pescados so diferencian de tebrados y por toda su organización: los gas-
los demás vertebrados por su respiración terópodos están caracterizados por el ancho
branquial y por su corazón de dos cavidades: disco carnoso que ocupa la parte ventral de
divídense en pescados huesosos, cuyo esque- su cuerpo, y que sirve para la reptacion: tie-
leto está consolidado por el fosfato de cal,
y nen también una cabeza, suelen ser comu-
en pescados cartilaginosos, cuyo esqueleto es nes en ellos los ojos, y tienen ademas una
flecsible. trompa ó mandíbulas: la mayor parte se ha-
Un segundo tipo casi tan distinto como el llan provistos de una concha curbinada, se-
de los vertebrados, comprende á todos los c retada por el borde de su capa. Los con-
.

animales articulados, es decir, aquellos cuyo ichíferos 6 moluscos acéfalos tienen una con-
cuerpo se halla formado por segmentos ho- cha de dos valvas secretadas por dos anch<*
mólogos y consecutivos. Por sistema ner- lóbulos de su capa ó manto, entre las que at
vioso tienen á lo largo del vientre una série encuentra el cuerpo acompañado de dos pa-
de ganglios, de donde parten los nervios: es- res de hojuelas branquiales; carecen de ca-
tán provistos de miembros articulados y sus beza como los branquiopodos; estos tienon
tegumentos están endurecidos de modo que también una concha bivalva, pero sus valvas
representan un esqueleto estenio. Se divi« ó pechinas son una superior y otra inferior,
den en muchas clases, á saber primera, los en vez de ser laterales.
insectos que respiran por tráqueas, que no Los tuniceros y los bryzoarios, son otn«
tienen mas que seis pies; con frecuencia dos dos clases que participan de la de los coocbí-

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POPULAR Y ECONOMICA. 279

feros por numerosas relaciones, pero que al nales. Los echinodermos, los acaiefos y los
mismo tiempo se acercan mucho á los poly- HUthozoarios, son tres clases, ó mas bien tres
fms, con los que por mucho tiempo se ha con- tipos distintos do este grupo. Finalmente,
undido á lus bryzoarios. Las diversas cla- después de los infusorios, que podrían con-
ses reunidas antiguamente bajo el nombre de siderarse como un principio de la vida ani-
zoófitos ó radiados, ofrecen entre sí menos mal, no hay ya que hacer mención mas que
relaciones todavía que la de los moluscos, y de los espongiarios, que tienen la vida ani-
quizá so los debería referir á otrus tantos ti- mal sin ningún indicio de centralización, y
pos distintos. El carácter de tener una dis- de los vibriones que tienen los principales
posición radiada, taita completamente á lus caracteres de la animalidad, á saber: la con-
infusarías, que no guardan ninguna especie tratibilidad y la locomoción, pero que suestre-
de simetría, como también á los acaiefos, mada pequenez sustrae á nuestros medios de
ochinodermos y helniwtas ó gusanos intesti- observación.

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TRATADO
SO lili E

FILOSOFIA PRACTICA-MORAL USUAL.

No es á la verdad una empresa fácil y sen-'eunstancias que afectan á un ser creador se


cilla la de reunir en algunas páginas Jo sus- hallan en armonía con el fin de este ser, en-
tancioso contenido sin ser de digestión labo- tunees esperimenta el bien; cuando esta arrao-
¡

riosa, una materia que ha sido objeto de es- ¡nía ó conformidad deja de ecsistir, esperi-
tensos y voluminosos tratados. Pero si todos menta el mal.
los obstáculos nos hicieran retroceder, si nos Para hacer mas comprensible este pensa-
asustaran todas las dificultades, no hartamos miento es para lo que concedemos á los se-
jamas en el mundo cosa alguna. Parccenos, res t;n general la facultad de experimentar.
por otra parte, que cuando cada uno de noso- Por lo demás, los seres en general están muy
tros es tan solícito y cuidadoso por eso que (listantes de tener el sentimiento de su ecsis-
se llama derechos, es muy importante fijar al ttíiicia. El hombre, como dotado de una al-
mismo tiempo la atención sobre lo que cons- ma que participa de la inteligencia suprema,
tituye la base de esos mismos derechos, y es el único que tieue, no tau solo el senti-
particularmente de aquellos que se han recla- miento, sino también el conocimiento de w
mado y defendido siempre con mayor entu- ecsistencia y de su destino. El hombre «lo
siasmo. esperimenta, pues, el bien y el mal en toda
su ostensión, en toda su plenitud; y como el

Nociones preliminares. primera Parte.— De- hombre es libre para producir el bien y el
beres privados. mal ñ su arbitrio, resulta de aquí que mien-
tras los dernas seres cumplen ciegamente su
Nociones preliminares. destino sobre la tierra, el hombre tiene el de-
ber de vigilar a toda hora del cumplimiento
El universo es una obra de una alta y su- del suyo.
blime inteligencia; pero como esta inteligen- Hemos presentado el deber como la con-
cia no ha podido producir cosa alguna sin Isecuencia necesaria del poder, porque pare-
una intención, sin un fin, es decir, sin una ceria contradictorio que l>ios nos hubiese da-
mira de utilidad manifiesta, por eso cada uno do el conocimiento del bien y la facultad de
de los seres creados tiene por fundamento de producirlo, sin habernos impuesto el deber
su resistencia la utilidad mas ó menos scusi- de contribuir A su producción,
ble, pero siempre real y efectiva, que puede Por otra parle, el deber no puede tenerme*
prestar á algunos de los demás seres que le objeto que el bien. Dios hubiera sido incon-
rodean, ó por consecuencia al conjunto de .secuente consigo mismo, si del bien y del
todos ellos. Esta utilidad constituye lo que mal hubiera constituido para nosotros dos de
nosotros llamamos el destino beres iguales. Es cierto que ha concedido
La ecsistencia es un hecho simple que solo sobre este plinto ñ nuestra alma una libertad
consiste en ser ó no ser. El destino es un completa para que pueda obrar en el sentido
hecho completo, porque hay ten él una misión que mejor le parezca; pero obrando á la vei
que llenar, y un fin cuya realización es ine- como buen padre y como buen ordenador»-
vitable; y por el contrario, el cumplimiento blime, ha previsto sabiamente los peligros
de esta misión es la sucesión de hechos y de do esta omnímoda libertad, y le ha impuesto
circunstancias que cada día modifican y afee- como saludable freno la restricción del de-
tan nuestra ecsistencia misma. El fin es' inmu- ber.
table, y por el contrario el cumplimiento del El deber es el origen del derecho: y aun se le
destino es harto variable. Cuando las cir- defiuiria mejor diciendo: El deber es te «;>•

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curtan de esa gran ley de reciprocidad que une parecen hallarse en oposición con las de la
á cada hombre con todos lo» hombres, y á todos los naturaleza espiritual, 6 vice-versa, esto es por
hombres con el Dios creador del universo. consecuencia de un error qoe hace que so
Una ley de reciprocidad no puede ser ja- ecsageren las condiciones del bien para la
mas una luy de hostilidad ni aun de indife- una con detrimento de las condiciones del
rencia. Ai fin concluimos siempre por amar bien para la otra. Las personas que cree
ñ aquellos á quienes nos complacemos en hacer mas vigorosa su inteligencia sacrifican-
ser útiles. Sí los hombres no se aman hoy do a ella la salud y las fuerzas físicas, se en-
dia entre sí con entera igualdad, es porque I ganan tanto como las que preocupadas del
no han comprendido igualmente esa recipro- i
cuidado de la salud y de las fuerzas física*,
eidad cuyos efectos sienten sin embargo lo- descuidan completamente su inteligencia,
dos ellos. Por otra parte, es necesario tener La naturaleza material, ó el cuerpo, no es en
muy en cuenta las tribulaciones y amarguras realidad otra cosa que el instrumento de la
que durante el curso de su vida esperimentan inteligencia; y así como un mal instrumento
los hombres, y que privan al espíritu de la deja burlada la habilidad del obrero mas es-
calma necesaria para detenerse a considerar perto, asi el mejor instrumento es una cosa
lo que se halla en derredor suyo. Pero, no que nada sirve cuando no lo dirige y utiliza
lo dudemos, llegará un dia venturoso en que la mano del saber y de la inteligencia.
la humanidad se tocará por todos sus puntos Esta manera de considerar al cuerpo como
de contacto, en que la reciprocidad será com- instrumento de la inteligencia, puede no ser
pleta y reconocida por todos, y en que el de- igualmente clara para todos, y acaso autori-
ber será para los hombres una ley de felici- ce á algunos para deducir de ella consecuen-
dad y de amor. cias favorables al sistema de los materialis-
En el entretanto, y como nada en el mun- tas: vamos á dar sobre este punto unas bre-
do se produco por virtud propia, no debemos ves esplicaciones.
dormirnos en una ociosa confianza: exami- Nosotros entendemos por inteligencia el
nemos, por el contrario, las diversas circuus- conjunto de facultades que nos revelan y por
tancias en que está llamado el hombre á ejer-jlas cuales se manifiesta de un modo sensible
oer su libertad, el fin á cuya prosecución de- 'la oesistencia del alma. Y ahora bien, ¡qué
be encaminar constantemente este ejercicio, es el alma?— He aquí un punto sobre el cual
y el sentido en que debe siempre restringirlo, el entendimiento de los mas sabios no ha al-
Véamos al mismo tiempo cuál debe ser el lí- canzado llegar mas allá que el de los igno-
mite de esta restricción, porque la ecsagera- ra otes. Aquellos han adquirido, cuando mu-
cion del deber, lo mismo que la ecsageracion |cho, un sentimiento mas profundo y mas jus-
del derecho, tibuen por consecuencia la des- jto del origen y del destino de esa parte nspi-
truccion de ese constante nivelen que con- 1
ritual y sublime déla ecsistencia que eleva
siste la utilidad recíproca. Tan poco bueno al hombre sobre todos los seres criados y lo
debemos esperar del hombre servil como del acerca á la divinidad, que es su imnjen y se-
déspota caprichoso y tenaz, porque ni en uno mejanza.
ni en otro encontramos una voluntad libre c Nosotros tenemos la conciencia de la na-
Independiente, toda vez que en ambos casos ituraleza inmaterial de nuestra alma y de ia
obra bajo el irresistible impulso de las pa- inmortalidad con quo ha sido dota.la: hemos
«iones. llegado á analizar sus facu laües; pero iguo-
;

Estudiemos sobre todo el efecto que pro- ramos hasta ahora su manera de ser, el modo
duce el deber noblemente comprendido y lle- como se nos infunde, como si halla coloca-
vado á cabo, para sorprender de esta suerte da, cómo obra y se agita en nosotros. Es
on su causa primera, en su primitivo estado, necesario, pues, someterse iguorar este se-
ta.* maravillas
y prodigios que ha obrado enlcreto, porque m» es menos ridicula lapreten-
nuestros días el amor del prójimo. [sion de- entenderlo y esplicarlo todo, que la
Para ello observaremos primeramente al Tria ó indiferente resignación con que algu-
hombre considerado como individualidad inos, sin ecsaminar nada por sí mismos, todo
,

después como miembro de una familia partí- lo admiten bajo la fu y el testimonio de los
cular, y pasando de aquí á la gran familia ó demás. Por otra parte, el misterio en que
estado á que llamamos patria, le considera- lyace envuelta la ecsistencia de nuestra alma
remos por último en sus relaciones con la fa nopueduser mas desconsolador para noso-
milia universal ó la humanidad. tros que lo son otros misterios en igual gra-
do oscuros y difíciles de explicar. Tal es, por
DEBERES PRIVADOS. ejemplo, la ecsistencia del principio divino
que a óma los seres organizados, la del prin-
El hombre es un compuesto de dos natura- cipio de trasfonnacion que rige y modifica la
ieza*, la naturaleza espiritual y la naturaleza materia, la del movimiento impreso ñ cada
¡

mate nal, distintas, pero no contrarias la una ¡planeta en derredor del sol, y al universo en-
ñ la otra, porque el destino de cada una de :tero en derredor de un punto central, que ja-
días en particular no puede ser diferente del mas llegarán á descubrir los esfuerzos de
i

que está reservado al ser á quien constituye ¡nuestro entendimiento ni lodos los adelantos
la reunión de ambas naturalezas. Si alguna de las ciencias.
vez las ecsigencias de la naturaleza material No es esta la ocasión de ecsaminar cuál
|

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pudo ser la intención del Criador cuando re- vano afectareis á tal ó cual facultad,
vistió ul alma inmortal é inmaterial de formas do de esta sensibilidad misma: mientras que
materiales y moríales. Bástanos reconocer el hombre subsista, el alma se conservará eo
que así se verifica; pero tampoco puede ha- él siempre poderosa y siempre pronta á ma-
ter inconveniente alguno en que pretenda- nifestarse del modo que lo permita la natu-
mos descubrir la ley que rige esta alianza. raleza de sus órganos.
Toda vez que, según el consentimiento de La cuestión que acabamos de proponer
todos los hombres, es un hecho cierto é in- es en estremo grave y delicada, y no pre-
disputable que el alma una vez desembaraza- tendemos por cierto haberle encontrado una
da de la naturaleza material ñ que está afec- solución evidente por mas que la hayamos
ta, comprenderá lo que no puede compren- espuesto con una confusión profunda.
der ni alcanzar en este estado y bajo esta en- Puesto que el hombre reúne en sí las dos
voltura material; debemos concluir que esta naturalezas de que antes hablamos, cada
última pone límites al poder del alma, no una de las cuales tiene su destino particular,
precisamente alterando el principio, sino in- y puesto que tiene el deber de procurar que
fluyendo sobre el modo con que estas facul- solo se produzca el bien para una y para otra,
tades so ejercen. Hemos procurado espre- ecsaminemos k> que debe hacer el hombre
sar esta influencia cuando hemos dicho en con este doble objeto, principiando por nues-
otro lugar: el alma no está dentro de nosotros tra naturaleza física, porque es la que priruo-
como un diamante dentro de su estuche, si- ro so manifiesta.
no como la luz dentro de un fanal compues- La salud es el bien físico del hombre: por
to de vidrios de diferentes colores: esta luz consiguiento nuestro deber, en cuanto á
os siempre la misma, y sin embargo no se nuestra eesistencia física, no es otro que la
presenta constantemente del mismo modo. conservación y cuidado de nuestra salud.
Debemos añadir que esta luz no tiene la con- Pero la salud no consiste en lo que ordi-
ciencia do los diversos efectos que producen nariamente significa esta palabra, es decir,
en ella los cuerpos diáfanos que atraviesa, en en la ausencia de los padecimientos y de la*
tanto que el alma conoce sus medios de per- dolencias físicas: la salud es mucho mas to-
cepción, y aun resU- muchas veces á las in- davía: es aquel estado en que cada uoo de
dicaciones de los órganos cuyas funciones los órganos y todos los órganos reunidos fun-
ha de uiiiizar necesaria y forzosamente. cionan con bastante poder y regularidad pa-
Cuando esta resistencia, pues, tiene por ra espresar de una manera completa las ma-
objeto el contestar la eesistencia de aquello nifestaciones de nuestra alma, y para no lle-
que parece ser tal cual se representa, consti- var á la inteligencia sino el menor número
tuye luje. posible de causas de perturbación y de er-
Esto decimos en cuanto á los objetos que ror. No todos los órganos están formados
solo nos son perceptibles por medio de los para desempeñar los mismos oficios, porque
sentidos; pero la teoría de la duda y de la fé los unos sirven particularmente á la eesisten-
es igualmente aplicable á los que percibimos cia física, mientras los otros ae consagran al
por medio de la inteligencia. servicio de la eesistencia moral; pero todos
Bien lejo«, pues, de favorecer el error de concurren, sin embargo, á un solo becbo, es
los materialistas, es en concepto nuestro des- decir, ñ la vida; y las modificaciones en el es-
pojarles de su mas especioso argumento con- tado de salud de ésta influyen á la vez sobre
siderar a la materia representando el papol la salud de nuestra eesistencia física y sobre
de órgano mas ó menos imperfecto, pero la de nuestra eesistencia moral.
siempre susceptible de perfección, del alma Detengámonos un momento ó estudiar
que encierra y que en sus manifestaciones el instinto, use pálido resplandor tan dife-
solamente, mas no en cuanto á su esencia, rente de la inteligencia, y con ia cual se le
esperirnenta de un modo pasajero la influen- confunde, sin embargo, á todas horas y con
cia de la naturaleza material ñ que estri afec- una facilidad asombrosa.
ta. ¿Que ilusión fisiológica pudiera destruir Cuanto mas observemos y ecsaminemos la

ó hacer vacilar la contianza del hombre sin- obra de Dios, mayor inmensidad descubri-
cero cuando ha va llegado á comprender que mos en ella; mas penetrados quedamos de
el estado de demencia ó el de sana razón no admiración, y mas se fortifica en nosotros ia
son, en utimo análisis, sino el resultado de confianza en el sublime Autor de todo lo
los diferentes estados de salud en que pue- criado. Por todaa partes vemos impreso en
den hallarse los órganos enenrgados de ser- esta grande obra el sello de un solo pensa-
vir n la manifestación del alma, la cual en miento en cuya vasta estension abarcó »
todo caso permanece siempre como testigo omnipotente sabiduría cuanto ecsiste y pue-
misterioso, pero no indiferente, del órden ó de ecsistir. La ciencia no acierta á descu-
del desorden que se produce en derredor su- brir en ella cosa alguna que no sea la conse-
yo! Kl éter que aspira el desgraciado pa- cuencia nocesaria de lo que había anterior-
ciente no llega nunca á su alma: ésta, hacien-mente descubierto. La combinación de I»
do abstracción de sus manifestaciones este- mas insignificante de nuestras maquinas nos
Tiores, no tiene nada de común con la mate- obliga a ensayar inútilmente un atii número
ria. Eti vana procurareis estinguir una par- de ruedas; v en tanto el universo entero se
te determinada de la sensibilidad física; en mueve, y sus innumerables partes se atraen,

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so repulsan, se contienen una* h otras, se mo- mos entre el bien y el mal físico, cuyo domi-
difican cada una en sí misma y todas ellas en nio pertenece al instinto, como entro el bien
sus varias é infinitas relaciones, sin que el y mal moral, cuyo dominio pertenece á la
el
menor de los átomos quo las componen so inteligencia:podemos engañarnos tanto en
aparte de estacumbinacion do leyes univer- una elección como en otra, y debemos pro-
sales, ni descubra la menor imperfección de curar constantemente que esta equivocación
partu del sublime Ordenador de todas lasco- no tenga lugar sino el menor número de ve-
ces posible.
Mas no paró aquí la intención del Criador. Lo repetimos, pues: el deber de procurar
Dios, después de haber formado el universo cnanto conviene n nuestra naturaleza mate-
y puesto cada cosa en su lugar y después en rial no tiene únicamente por objeto la con-
i

movimiento, ha connado n cada una de las secución de un bienestar también material,


partes do su obra el secreto de la ley de or- sino el do proporcionar a nuestra naturaleza
den que rige á todo su conjunto: ha propor- espiritual los medios de disponer do unos ins-
cionado, sin embargo, la estension de esta trumentos mas útiles y mas seguros.
confianza á la necesidad que tiene cada par- Presentase aquí, bajo la forma de una ob-
te del ausilio de las otras, y á la importancia jeción a este deber, una opinión que aunque
del papel que debía representar en aquella sea tan antigua como el mundo, no deja de
grande obra. ¡Qué piadosa, qué grande, qué ser por eso el mas peligroso y el mas tras-
poética es la idea de prestar una intención, cendental de los errores.
casi un pensamiento, a la flor que so despier- lie todos los misterios en cuyas sombras
ta con ta alborada y se duerme con los últi- se pierde para nuestros débiles ojos el prin-
mos resplandores del dia! Esto so parece al cipio y la causa de todas las cosas, el que
instinto: acaso es un instinto verdadero; aca- mas vivamente ha preocupado la curiosidad
so ecsiste la misma distancia entre el hombre del hombre, aquel que aceptado fácilmente
y el animal, que entre el animal y la planta. ouando se trata de los sufrimientos do otro,
¡Oh! ¿quién se atrevería n decir, hablando de y siempre desconocido cuando se trata de
Dios: "El no pudo hacer eso!" Solo lo ab- nuestras propias dolencias, nos ha hecho
surdo es imposible para Dios, porque lo ab- blasfemar do Dios con mas frecuencia y ne-
surdo es la negación del orden y del acierto; gar la ecsistencia de una ley de órden y de jus-
mas no podemos calilicar de absurdo todo lo ticia, es el estado de evidente inferioridad en
que no sabemos, todo lo que no alcanza que se encuentra el alma en cuanto á sus me-
nuestra limitada inteligencia. dios de manifestación, ya desde el instante de
Como quiera que sea, es innegable que su nacimiento, ya de improviso durante el cur-
cuando menos, los animales están dotados so de la vida, en individuos que no han hecho
de cierta facultad de sentir, mas ó menos de- abuso alguno de su libertad, que no han co-
sarrollada según las condiciones anterior- metido mal alguno y que no se han hecho me-
mente indicadas. En esto conviene todo el recedores de castigo.
mundo. A esta facultad, que no tiene como Une pobre madre bendecía y daba gracias
la inteligencia la conciencia de sí misma, y á Dios por la encantadora sonrisa de su hijo.
á la que el animal obedece siempre sin eou- El niño creció, y su sonrisa se conservó siem-
tradiccion alguna, sinliondo el bien y el mal pre la misma; pero su pensamiento permane-
físico, pero sin darse cuenta do sus actos, es ció estacionario, de suerte que era siempre
á lo que se ha dado el nombre de instinto, el mismo para todo el mundo y para todas
Sin embargo, bueno será confesarlo de los sensaciones, escepto las dolorosas. En-
cuando en cuando, aunque no sea mas que tonces la pobre madre no se atrevió á bende-
por modestia y humildad, en nosotros no pre- cir á Dios; bien pronto so apoderó de ella
domina tan completamente el espíritu, que un desfallecimiento completo; drjó de orar,
no tengamos también mucho de materia, y y sucediendo á este estado el de la desespe-
que al lado de los grandes prodigios de nues- ración, acusaba á Dios de injusticia. En
tra inteligencia no se abran lugar las terres- efecto, ¿porqué esto niño, objeto de tantas es-
tres incitaciones del instinto. Precisamente peranzas, por qué esta inocente criatura, que
en medio de esta constante lucha de ambos merecía también del amor y de las virtudes
principios de los cuales el uno aspira á lo in- de su padre y de su madre, había sido con-
finito, y el otro se encierra y arrastra en lo denado á morir idiota, después de una ecsis-
finito, es donde hallamos man frecuente oca- tencia inútil, para sí misma, y que solo ser-
sión de ejercitar el precioso don de ia liber- via de carga para los otros! ¿Por qué el
tad. fuego sagrado de la inspiración divina se ha-
Solo el tiempo y la propia esperiencia vie- bía cstinguido en él antes de haber brillado!
nen ñ hacernos conocer n nosotros mismos, ¿Por qué su alma luchaba en vano para ma-
y á hacer que nuestra inteligencia distinga nifestar sus impresiones y afectos!— Y ese
sus juicios propios de las sugestiones dol ins- otro hombre, cuya alta y sublime inteligen-
tinto. cia era el orgullo de sus conciudadanos,
Este tiene, con efecto, cierta facultad de ;por qué. después de haberse dormido ayer
comparación, y nuestra libertad se ejercita en el pleno y tranquilo goco de sus faculta-
con respecto á él de la propia manera que des morales, se ha despertado esta mañana
con respecto ñ nuestra inteligencia. Escojo- con su razón trastornada y en estado de lo-

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cura! /Por qué aquel otro, dotado de una condenadas a servirse de órganos materiales
voluntad firme y de una robusta inteligencia, mas imperfectos que los de las otras, ó mejor
yace inerte en cuanto a sus facultades físicas dicho, que algunos hombres nacen con la du-
sin poder dirigir los movimientos de su cuer- ra obligación de hacer mas esfuerzos que
po ni hacer que sus órganos materiales le pres- otros para conocer el bien y para practi-
ten los servicios mas regulares y sencillos! carlo!
¿l'or qué, en fin, ocultaba este otro un gér- —
Es verdad que así sucede, y esto es pre-
men de prematura destrucción y aniquila- cisamente lo que atribuimos nosotros á la fa-
miento, germen misterioso que desarrollán- talidad.
dose de un modo repentino, ha inutilizado —En este supuesto, ¿la fatalidad es un des-
todos los esfuerzos empleados para neutrali- tinodeterminado con anterioridad, y tan in-
zarlo y para conseguir que este individuo re- mutable en su cumplimiento como en su
cobrase el ejercicio de sus facultades físicas fin!
y morales.' — Nosotros la definimos con diversas pala-
Estas cuestiones se han multiplicado hasta bras, pero que significan poco mas ó meaos
lo infinito, y sin embargo, la resolución que lo mismo que queda dicho.
se da de todas ellas es casi siempre la misma: —Según eso, ¿un hombre que haya naci-
el snbin las resuelve con esta gran palabra: do con escasa inteligencia, en vano procurará
¡Misterio! El hombre vulgar con esta otra: aumentarla y estendorla, porque no lo logra-
¡Fatalidad! rá nunca. Ün hombre que haya nacido con
La esplicacion por medio de la fatalidad, grande inteligencia puede abusar de ella has-
es uno df esos ridículos cstremos de despe- ta el estremo que guste, porque no logrará
cho con que nos es imposible conformarnos. disminuirla nunca!
Ante la fatalidad desaparece tuda idea del —
Nunca.
deber, porque no podiendo obrar el hombre —
Así, pues, ¿el hombre que nació desgra-
en manera alguna ni sobre sí mismo ni sobre ciado, como vulgarmente se dice, jamas con-
los seres que le rodean, no hay para él ni seguirá que la suerte le sea propicia!
otro bien ni utro mal que el que" ecsiste para —Jamas.
los minerales y las plantas, dado que se su- —¡ Y el hombre que nació malvado, no lle-
ponga al bien y al mal como perceptibles gará nunca á ser bueno'
para estas dos clases de seres. —A
lo menos no será nunca enteramente
Veamos, pues, si puede darse otra esplica- bueno.
cion ú las desgracias que afectan ñ la huma- —Vayamos poco á poco, porque observo
nidad, por imprevistas, por inmerecidas, pur que pordeis terreno desde que no conside-
dolorosos y aüictivas que puedan parecemos. ráis la fatalidad cómo absoluta. Habéis de
Veamos si la insuficencia de nuestro enten- admitir ó desochar de un modo terminante
dimiento para subir con paso firme de causa que el hombre puede ser fatalmente buono ó
en causa, puede ser un motivo bastante para malvado.
que neguemos y desconozcamos en Dios, co- —
Lo admitimos, pues.
mo causa suprema, el orden y la justicia que —
¿Y por qué, si así es, os aplicáis tan cui-
de él emana y que distribuye admirablemen- dadosamente á la educación de vuestros hijos
te entre todas las criaturas. y á vuestra propia instrucción!
Como esta va a ser casi una discusión en —
Porque no conocemos desde luego cuál
regla, sentémonos por un momento en los os la ostensión de nuestra inteligencia y la
bancos de aula y discutamos por medio do de nuestros hijos, y conviene por lo tanto ha-
argumentación en forma. cerla recorrer toda esa ostensión, cualquiera
—¿Admitís, sí ó no, que todas las almas que sea.
provienen do un mismo origen.' —
Bien respondido. Os han; observar, no
—Lo admitimos, sin duda alguna. obstante, que hacéis muy mal en ostigar á los
—¡.Por qué) perezosos. Acaso la fatalidad quiera que su
—Porque si así no fuose, el universo no inteligencia llegue á tener inútilmente una
podria ser uno solo: debiéramos suponer al vasta estension. Pero la desgracia ó la feli-
menos dos criadores, idea tan ridicula y ab- cidad en las empresas se ve a un solo golpe
surda, que ha sido la primera desechada en- de vista: ¿porqué, pues, recomendar la per-
tre todos los antiguos errores. severancia al hombre que ya ha decaído, ó la
— ¡Teniendo todas las almas un mismo orí- prudencia á aquel que na llegado al término
gen, no deben ser también iguales entre sí? de su misión!
—Ciertamente. —
Porque la fatalidad puede consistir en
—¿Y por qué! decaer en una parte y tener buen écsito en la
— Porque todos los hijos de un mismo pa- otra, á pesar de todo lo que anteriormente
dre son iguales unos á otros. haya ocurrido.
— Y si todas las almas son iguales entre sí, —
Esta respuesta me satisface todavía mu-
¿no es consecuencia lógica que tengan un cho menos que la anterior, porque no veo
derecho igual ñ manifestarse con el misino con qué derecho podéis juzgaras! á la fatali-
poder y las mismas facultades! dad; lo mas aceptable en este punto es espe-
— Sin duda alguna. rar lo que suceda con un abandono y uoa
—i No vemos, sin embargo, que hay almas conformidad completa, Y en verdad que

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deseo sabor por qué os tomáis la libertad do sostener todavía aquellos principios invocáis
recompensar a. los buenos y de castigar n los en vuestro ausilio a los desgraciados quu su-
malos como si aquellos pudiesen ser menos ¡fren males no merecidos n su juicio, ó a qu«
buenos, y como si estos á su vez pudieran realmente no se han hecho acreedores según
¡

ser mejores. las ideas que nosotros tenemos de la justicia,


— Es que al fin y al cabo la fatalidad no es tí esto responderé humildemente: Hermanos,
una cosa tan absoluta como os habéis empe- esto misterio es igual al que nos oculta nues-
llado en considerarla hace poco: la fatalidad tro nacimiento, con la única diferencia de
solo afecta á ciertas cosas principales, pero que ha despertado mas tarde nuestra curiosa
no á todas. atención.
— El respeto del honor, de la vida y de la Esta argumentación tan sencilla, tan a] al-
propiedad de nuestros semejantes se cuentan cance de todas las inteligencias, puede su-
indudablemente entre las cosas principales. ministrarnos otras respuestas mucho mas con-
Deberemos pues, admitir como un principio cluyeutes y sabias contra los argumentos quo
incontestable que un hombro puede sor ca- so aducen en apoyo de la fatalidad, que es
lumniador, asesino ó ladrón por fatalidad, es la creencia favorita do los que niegan K li-
decir, inocentemente y sin culpa alguna de bertad, porque no quieren consagrarse al bien;
su parte, mientras que un charlatán ó un ato- el falso consuelo de los u(ligido<t, que en vez
londrado son seres culpables y que merecen de elevar sus ojos hacia el cielo j ara implo-
un severo castigo. rar su clemencia, prefieren fijarlos c on orgu-
— Seria menester entrar en largas explica- llo sobre la tierra, donde se consideran con
ciones para daros una idea completa de nues- suficiente importancia para que Dios se haya
tro modo do pensar en este pumo quo os em- entretenido en ofrecer al mundo en sus perso-
peñáis en interpretar de una manera ridicula. nas un ejemplo de aberración de su alta y su-
— Mucho mas tendría yo aun quo deciros blime inteligencia. ¡Fuera, fuera la fatali-
para demostraros que ñ cada paso buscáis un dad! Con ella no son compatibles los debe-
efugio para huir do una dilicultad inven- re*; sin los deberes no hay reciprocidad ni
cible. amor entre los hombres; y sin amor no ecsis-
— Y en una palabra, ¿eréis que nosotros no tu ya ese foco común do la ecsistencia, ese
reconocemos en la sociedad el derecho de no lazo que une la humanidad entera.
admitir oficialmente un dogma ó un princi- No tratemos, pues, de sustraernos ¡í la
pio que pudiera serle pernicioso! obligación de velar incesantemente por no-
— Acabáramos de uua vez. ¿Conque la sotros mismos y por nuestra naturaleza ma-
sociedad, ademas de su razón, tiene el dere- terial, fundados en que nuestros atañes no
cho de no admitir un principio que pudiera conseguirán acaso un resultado igualmente
serle pernicioso, y sin embargo os atreveríais favorable y útil. El mas grave de los desór-
á a-segurar que Dios, que ha hecho la socie- denes físicos puede ser un accidente pasaga-
dad y que ha dado á la sociedad la poca razón ro si con oportunidad se le aplica el reme-
que posee, hubiera sido tan inconsecuente dio, así como el desurden moral mas leve é
consigo mismo, que estableciese un principio insignificante en apariencia, puede producir
subersivo de esta sociedad misma! un mal incurable si no se procura atacarlo y
—¿V quien os ha dicho que el principio de combatirlo desde el primer instante en que
la fatalidad es subversivo! ¿Os vanagloriáis principien á manifestarse sus efectos.
acaso do conocer y de penetrar los inescru- En fin, sin cesajerar aquí la belleza de
tables juicios de Dios! las formas corporales, sin lomar por baso
— Yo me guardaría bien de abrigar una estas mismas formas para la apreciación
presunción tan loca. Por eso al ver los he- moral de los individuos, como lo hicieron los
chos en apariencia injustos ó ilógicos de que antiguos, y sin atribuir eselusivamente al es-
antes hemos hablado, acuso á mi inteligen- tado do salud de los órganos uua influencia
cia, no n la justicia ni a la sabiduría de Dios, que, como veremos mas adelante, proviene
i

y me digo a mí mismo: Esta desigualdad en también de nuestras fuerzas intelectuales, re-


,

el poder y en las facultades concedidas ñ las cordaremos en este lugar, como una verdad
|

almas para espresar sus sentimientos, afec- bien trivial y conocida, que la forma csterior
tos c ideas, lejos de ser, como pretenden ios es lo primero que en nosotros se nota, y que
fatalistas, un principio ó una causa a que atri- seguu esta forma produce un efecto mas ó
buyen ciertos efectos, no es otra cosa que la menos agradable, es mas 6 menos favorable,
consecuencia de ciertas disposiciones desco- la disposición de los ánimos respecto de noso-
nocidas para nosotros, de la ley de orden tros mismos. Importa, pues, así por este como
que rige el universo, ley demasiado vasta pa- por otros motivos, el que esta forma no se de-
ra poder ser comprendida en todos sus deta- teriore por falta de cuidados de nurstra parte.
lles por nuestra débil y limitada inteligencia. El deber de los padres de familias con
Y rechazando bajo otro aspecto esa preten- respecto á sus hijos es en este punto el mas
dida fatalidad, aAado todavía: Todos naco- lato y el mas general posible, porque consis-
inos con facultades desiguale", es cierto; pe- te en armonizar completamente el desarrollo
ro tenemos para remediar esta desigualdad de las facultades físicas con las ecsijencias
el progreso 6 resultado do la aplicación de de la moral y la perfección de las facultades
—— voluntad en busca del bien. Si para intelectuales.
8»— TRATADOS.

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Desde el momento en que nace un hijo, de- de principios claros y sencillos, su espíritu
be su padre llamar toda la atención del mó- se ofuscar:» necesariamente cuando haya de
dico sobre su conformación física, del mismo elevarse al eesnmen de principios mas abs-
modo que mas tarde llamara la atención del! tracto?, cuyas consecuencias son meaos cla-
preceptor sobre sus inclinaciones morales. ras y coi.ocidas.
Cuando el niño haya salvado la edad pri- Habrán observado nuestros lectores quo
mera, cuando su entendimiento haya princi- no hemos tratado todavía del primero y prin-
piado elevar las cosas puramente materia- cipal entre todos los deberes que nos impone
:i

íes al terreno de lo espiritual, cuando su con- nuestra ecsislencia en cuanto á hombres, y


ciencia lo revele las primeras ideas del bien es el de conservar nuestro cuerpo, esa en-
y del mal moral, el padre no debe dejarse voltura material de nuestra alma, no tan solo
llevar de un orgullo inmoderado, constitu- en el estado de salud mejor posible, sino
yéndose en guia de una intelijeneia que cree aun en estado de vida. Hay sin embalo
emanada de la suya, é imitando al pedagogo cosas tau triviales y sencillas, tan evideuies
vulgar que descuida siempre la parte mate- é incontestables, que siempre y en cualquier
rial, es decir, los órganos de esta misma in- caso y lugar es oportuna la ocasión de re-
teligencia. Espíe cuidadosamente sus ins- cordarlas.
tintos para dirigirlos, porque el bien y el mal Sena sobradamente, largo y prolijo el es-
físico dirigidos por la inteligencia pueden poner aquí esa gran ley de la naturaleza, se-
Íiroducir el bien y el mal moral. Haga que gún la cual los seres creados se toman mu-
os miembros, ngiles y vigorosos en cuanto tuamente aquello que les es necesario para
permite su configurac ión particular, practi- su conservación propia.
quen sin inconveniente alguno toda» aque- Nos limitaremos a observar que mientras
llas funciones regulares y urdmarias de que mas elevados son los seres en el orden de la
son susceptibles; y que el temperamento, creación, ecsige mayor aciividad de parte
fortificado por el asiduo estudio de sus ver- suya la ejecución de esta ley de conserva-
daderas ecsijencias, su permita todo aquello ción. Asi, la ostra pegada n su roca bajo
que pueda permitirse. las aguas del mar no necesita para mante-
El niño, por su parte, una vez llegado n la nerse sitio abrir sus groseras escamas: mien-
adolescencia, joven después, y mas tarde hom- tras que el hombre que reasume eusí todos
bre hecho, debecuidar muchodeesa salud cu- los demás seres creados, necesita mayores
yo valor no se conoce hasta que se la ha perdi- cuidados para con ellos que cada uno Je los
do. Tara conseguirlo deberá no usar de na- dornas en particular. Esta actividad y estos
da con esceso, evitando al mismo tiempo el cuidados constituyen el trabajo que mas ade-
cstremo opuesto que consiste en una eesoje- lante encontraremos como condición moral
rada prudencia. No hay peor enfermedad del hombre, después de haberlo considerado
que esas ridiculeces denominadas higiéni- ya como condición de su ecsistencia física,
cas, á que se ciñen estrictamente los que se y que consideraremos también bajo el doble
empeñan en no tener frió ni calor sino cuan- aspecto de derecho y de deber social, des-
do lo señala el termómetro, que viven sin ce- pués de haberlo ecsaminado bajo el punto de
sar con la aprensión de un mal estar ima- vista de un simple deber privado.
ginario, y que no se permiten un poco de Reasumiendo cuanto hemos espuesto so-
alegría sino cuando el médico la receta co- bre los deberes del hombre con relaciona
mo un remedio cstraordinario. su naturaleza física, no deberemos deducir
No quisiéramos que estas sencillas amo- de las doctrinas emitidas, auu concediendo
nestaciones escitaran en algunos la risa del su esactilud en cuanto dejamos dicho sobre
desprecio: nada se debe desatender ni des- los órganos, sobre el alma y sobre los instin-
cuidar siempre quo mas ó menos directa- tos, que atribuimos una importancia princi-
mente pueda facilitar al hombre el cumpli- pal y absoluta al estado de salud de los ór-
miento de sus destinos providenciales. ganos considerados en sus relaciones con el
Por lo demás, no tratamos de escribir aquí ejercicio de las facultades morales. Si ellos
un curso de higiene. Lo dicho no tiene mas influyen, en efecto, en las manifestaciones
objeto que el de indicar la importancia de de nuestra alma, el alma ejerce á su vez so-
ciertos detalles que se consideran de ordina- bre ellos una acción tanto mas poderosa
rio como estraños á los deberes. La vani- cuanto que dispone de las ideas ó puntos de
dad, y esto no debiera nunca perderse de comparación que no concibe por mediación
vista, aisla al hombre moral del hombre físi- suya, acaso porque Dios se lo? ha concedido
co, do suerte que ella no ve la menor rela- enteramente formulados al enviarla á este
ción entre unas manos asquerosas, sucias, y mundo, ó porque la haya dotado de capaci-
una inteligencia mal ordenada. La buena dad suficiente para formularlos por medio
razón no incurre nunca en semejantes erro- de la reflecsion y el estudio, lo cual nos pa-
res. Sabe quo el hombre es una sola unidad rece mas probable. Sabido es que la fiso-
en todos sus detalles; que no se realiza la nomía, los hábitos corporales y la actividad
mas insignificante de sus acciones, sin que de los sentidos se modifican y alteran en una
su entendimiento y su raciocinio tengan in- misma persona según la mayor 6 menor ele-
tervención en él; y que si bien no encuentra vación de las ideas que ocupan habitualmen
dificultad alguna en deducir consecuencias te su espíritu.

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POPULAR Y ECONOMICA. 2*7

Es verdad que no habiéndose formado to- tan sebera y tan fría como han querido re-
dos los órganos para desempeñar un mismo presentarla los que no se han tomado la mo-
oficio, no todos parecen igualmente someti- lestia de descubrir el verdadero sentido de
dos á la uccion del alma; poro esta acción esta palabra.
no es por «so menos real y conocida, y es- El bien moral no se produco jamas sin quo
tamos seguros de que exceptuando algunos baya voluntad de nuestra parte. Sobre esta
pocos casos sujetos ñ la discusión y al eesá- voluntad influyen principalmente dos cosas:
men, nadie se atreverá a negar que la parte el carácter y el raciocinio.
moral del hombre domina la parte física, y Con la ecsisiencia traemos todos al mundo
aumenta ó disminuye ul poder y las faculta- cierta disposición particular para sentir y
des de esta. para juzgar de las cosas que nos rodean:
Estudiamos, pues, al hombre en su natura- unos se afectan vivamento por todo, mien-
leza espiritual, y do este modo acabaremos tras otros apenas se impresionan en igualdad
de conocer su naturaleza material. Imite- de circunstancias: los hay mas sensibles al
mos en esta parto ñ los módicos hnbilcs, en placer que á la pena, y ?l contrario: y no
quienes reside el íntimo convencimiento de falta quien sea completamente frió é indife-
que lo que practican es mas que un arte, es rente para todo.
la mas impórtame de tudas las ciencias filo- Estas varias disposiciones y muchas otras
sóficas. que no nos detendremos á enumerar, cons-
Ya hemos dicho que la salud cons'itnye tituyen lo que se llama el carácter de los in-
el bien físico, del mismo modo que la felici- dividuos.
dad constituye el bien moral. El raciocinio nos preserva de los errores
Si, pues, la salud, tal como razonablemen- en que pudiéramos incurrir obedeciendo al
te se la entiende, admite la coecsistencia de impulso ciego del carácter. Por esta causa
algunos trastornos materiales y de alteracio- nos importa mucho estudiar el fuerte y el
nes pasajeras, también la felicidad admite la flaco de cada carácter para juzgar en qué
coecsistencia do algunas perturbaciones y sentido nos conviene corregir ó enmendar
sufrimientos que la anublan, siempre que el nuestro, y ú este fin debernos aplicar cui-
estas perturbaciones no entristezcan nuestra dadosamente toda la fuerza de nuestro racio-
alma hasta el punto de impedirle que sabo- cinio.
ree las emociones y consuelos que produce Pueden determinarse con bastante preci-
el convencimiento íntimo de haber llenado sión los principales punios de semejanza en-
completamente sus deberes. tre los varios caracteres de que se hallan do-
En cuanto a la definición de la felicidad, es tados los hombres.
mucha la distancia de pareceres. "La feli- Como la voluntad es el medio que ha con-
cidad, dirá alguno envidiando u sus vecinos, cedido Dios al hombre para ejercitar su li-
vedla allí: salud, fortuna y gloria cuanta se bertad, es al misino tiempo el atributo prin-
ha menester." Otros opinan, por el contra- cipal de su inteiljencia: solo tomándola por
rio, que "lafelicidad es el momento en que base y estudiando sus diferentes aplicacio-
nuestras pasiones se vcu completamente sa- nes n los actos de nuestra individualidad,
tisfechas." podremos llegar ñ una clasificación algo ló-
Y sin embargo, la felicidad no es desco- gica de los caracteres.
nocida ni sobro el lecho del paralítico, ni Podemos, pues, dividir estos últimos en
bajo los harapos de la miseria, en tanto que dos grandes clases; la de los caracteres lla-
la gloria ha sido mil veces infortunada á pe- mados de concesión, y la de los caracteres do
sar del estrépito que resonaba en derredor res isl encía. Los caracteres de concesión,
de ella. Por lo que respecta n las pasiones, cuando participan algún tanto de las cuali-
no debemos olvidar que mucha» de ellas, sin dades propias n los de resistencia, son en es-
carácter alguno de nobleza, son unos atur- tremo agradables: los caracteres do resisten-
dimientos pasajeros; que muy pocas, logren cia, un tanto templados por el espíritu do
6 no una satisfacción completa, se estingueii concesión, son menos agradables, pero muy
sin dejar en pus de sí sitisaboics y amargu- seguros; por otra parte, solo ellos pueden as-
ras: y que ninguna concedo al hombro, mien- pirar á la elevación y á la grandeza. Los
tras esta poseído de ellas, la tranquilidad y la primeros pueden >n dividirse
dividii «mi temeroso*, dé-
calma necesaria para ser sensible n los dul- biles e irrt solutos; los segundos en firmes, t>o-
ces encantos del bien, ora haciéndole, coa ¡vnl-iri-sns y obstinadas. Cada uno de ellos
recibiéndole. ()uedc manifestar una predisposición particu-
No, no: Dios no ha podido «sentar sus le- ar al bien ó al mal. y considerar todas las
yes sobre bases tan mal .seguras y lan efíme- cosas bajo el aspecto triste ó alegre, con
ras: y pues quiere que todos podamos aspi- otras varias modificaciones, que no puede
rar igualmente á la dicha y disfrutar de ella, constituir nunca un cancter de un valor ver-
es preciso que nuestra conciencia sola sea dadero y marcado. En todos ellos puedo
bastante á procurárnosla. desenvolverse la sensibilidad hasta el mismo
La felicidad, que no debe confundirse con puuto; pero en los temerosas, en los débiles y
el placer, consiste en la conciencia íntima en los irresolutos, parece esta sensibilidad
del cumplimiento de nuestros deberes. mas delicada, al paso que se manifiesta mas
Vc-ese, pues, como el deber no es una ley profunda en los firmes, voiunlarioK* y obtti-

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nados. Su mismo csccso hace degenerar, momentáneamente de un estremo ñ otro, por-


la
para los unos en misticismo, para los otros que cuando no se tratado sí mismos, desco-
en un sombrío sentimentalismo. Como el nocen de todo punto el gran arte de las tran-
fanatismo es la convicción ecsagerada de una siciones: así es que se emper.an en que demos
opinión, y la convicción mas ecsagerada to- de un golpe la vuelta entera.
davía del derecho do propalar y sostener es- A nosotros nos sucede precisamente lu con-
ta opinión, viene á ser generalmente el es- trario: muy rara vez conseguimos aislarnos y
collo de los fuertes y de los débiles, pero abstraemos de aquello que nos rodea, de mn.
mas todavía de estos últimos, porque es de do que podamos observarnos con imparciali-
observar que cuanto menos poder alcanza dad completa y estudiar con detención si
un individuo, tanto mayor es su alan y su an- nuestra manera de ser es la que conviene á
helo de ejercerlo: no parece sino que cada los demás, y no la que satisface exclusivamen-
individuo ha recibido una dosis igual de te á nuestro egoísmo.
amor propio, y que necesita emplearla de Tras estas vienen en seguida otras dificul-
una ó de otra manera. Los sentimientos tades nacidas de la edad, del secso ó de la
fuertes 6 las pasiones s<>n comunes á todos posición particular del individuo, ?in hacer
los caracteres; pero su manifestación varía mención de otras muchas que proceden de
M>gun la naturaleza de ellos; así, un hombre causas filosóficas, en las cuales no fijan su
débil podra amar en ciertos momentos con atención muchos pensadores, constantemen-
tanta vehemencia como un hombre fuerte, te preocupados poruña vanidad filosófica.
pero este amor no durara tanto tiempo. Los Un niño juzga do todo por el sentimiento, y
movimientos repentinos é impetuosos del al- este sentimiento no es otra cosa que la sensi-
ma, como la bravura, el espanto, el hor- bilidad delicada de sns primeros aüos, espues-
ror ice, se hallan de la misma manera en ta siempre a los peligros del error. Un an-
ii»dos los individuos: pero tienen, según el ciano, por el contrario, cree que ha adquiri-
carácter do cada uno, consecuencias mas ó do en todo profundas convicciones, cuando
menos trascendentales, electos mas ó menos no suele haber contraído mas que ridiculas
duraderos. preocupaciones, á las cuales ajusta su racio-
Estas distinciones v clasificaciones, por in- cinio. La muger se enardece y apasiona
completas quesean, bastan para ponernos en mientras el hombre se enorgullece y se hace
el camino de un estudio serio y profundo, y cada vez mas rígido; y lo que para el pubn
1>nra indicar a cada uno la manera como de- es una simple desconfianza, se convierte en
te modificar su propio carácter n íin de es- inquietud y recelo para el rico. La cólera y
traviar.se todo lo menos posible del terreno la timidez son tan naturales al débil, como la
de la verdad y de la razón. paciencia y la firme osadía al hombre que se
Esta interesante parle de la. educación mo- encuentra en estado de salud y robustez.
ral se halla generalmente muy descuidada. Como estas varias disposiciones diversa-
En las escuelas se cree haber hecho lo bas- mente combinadas modifican hasta Jo infinito
tante cuando se formulan sobre este punto las especies de caracteres que hemos deriva-
unos cuantos preceptos generales. do d«: los dos principios de concesión y de re-
No hay empresa tan difícil en el mundo siittr.c¡a importa mucho estudiarlas cuando
%

como la r :tbnna de carácter; no es, sin em- trabajemos en la reforma de nuestro carác-
bargo, imposible: solo el tentarla y el perse- ter, so pena de que en otro caso no tengan
verar en esta tentación, aun cuando no se ob- nuestros esfuerzos otro resultado que el de
tenga un cesito completo, produce ya tan es- una inutilidad completa.
cclf ules resultados, que debería uno aplicar- Es un hermoso papel, sin duda, el que re-
le este trabajo, siquiera por egoísmo. ¡No
:i presenta entre nosotros un preceptor de mo-
es cierto que cuando tenemos n un hombre ral; pero no so debe ecsagerar su importancia,
por colérico 6 desconfiado, apreciamos es- porque no es tan complicado y difícil. Lo
traordinariamento ln violencia que hace a que es verdaderamente difícil, verdaderamen-
mi carácter en favor nuestro, ó la confianza te hermoso, lo que lleva impreso el sello de
que se decide n depositar en nosotros! Y al la mas completa magnificencia, lo que ofrece
misino tiempo, ¿no es cierto que entre todas el espectáculo mas sublime, mas digno de
las escusas que oírnos y recibimos, la menos presentarse como un gran modelo ñ la admi-
aceptable y satisfactoria para nosotros es la ración del hombre, y constituye el mayor ho-
que se funda en la naturaleza del carácter? menage que puede tributar la libertad huma-
De las dos dificultades principales que nos na á la omnipotencia divina, es el hombre
ofrece la reforma de carácter, la primera se analizándose n sí mismo, ecsaminando Ir.que
encuentra en las personas que nos rodean y en él haya de bueno y de menos bueno, per-
toman n su cargo el dirigirnos, la segunda en feccionando aquello, corrigiendo esto, y no
uosoi ros mismos. cometiendo el mal, si acaso lo comete, sino
Nuestros preceptores [porque sobre este por inadvertencia y como una especie de io-
unto los tenemos iodos, y desde el momento volutario tributo pagudo ó la debilidad de m
Pn que se reúnen dos hombres, pretenden naturaleza.
^arse lecciones uno n otro;] nuestros precep- Pues bien, aun sin elevarnos ó tanta altura,
tores, repetimos, quieren por regla general comprendamos de una vez que nuestra felici-
rcorregir nuestro carácter haciéndonos pasar dad do todos los días estriba principalmente

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POPULAR Y ECONOMICA.

en la dirección que demos n nuestro carácter. concesión y de resistencia, en que hemos


,

Cuanto mas adelanta el hombre en su car* clasificado los caracteres.


rera de vida, tanto mejor conoce al fin. con No sinmotivo hemos presentado el carác-
harto arrepentimiento suyo, que por haber ter como el elemento que mas influye en el
fallado al deber de observarse á st mismo y valor de los actos de la voluntad, no conce-
de arreglar los actos de su vida, ha convertí» diendo en esta parte al raciocinio sino el se-
do las fuentes del placer y de la alegría en gundo papel. Se ve, se siente de cierta ma-
manantiales perennes de tristeza, la amislad nera particular; este es el carácter: después
en indiferencia, y el reposo en una lucha in- se juzga sobre este modo de ver y de sentir;
cesante. Esto rehará todavía mas ¡sensible he aquí el raciocinio.
cuando tratemos de los deberes sociales. Importn mucho no confundir la razón con
Antes de continuar la veloz corrida que he- el raciocinio: este no es mas que el instru-
mos comenzado sobre un campo cuyasuper- mento de aquella, instrumento delicado y
ficio apenas está movida, » pesar que hace que falsea muchas veces una rolunlad mal
mucho tiempo que el arado lo cruza en tudas dirigida, produciendo por medio de él resul-
direcciones, detengámonos un momento para tados fatales. Así, la razón dice n todos los
tratar de dos cosas que se disputan en la me- hombres que su inteligencia es de un orden
tafísica el papel principal en los destinos de la mas elevado que la de los demás seres; y sin
humanidad: el corazón y la cabeza. embargo, el raciocinio ha llevado algunos
entendimientos hasta el estremo de poner en
Si la idea que despierta nuestra atención
duda esta superioridad.
nos conmueve y agita dulcemente, si el pen- No hay mas que un medio de prevenirse
samiento que ésta trae en pos de sí es tierno contra estos errores, y este medio es la ins-
v generoso, se le hace al corazón el honor de trucción: cuanto nías sabemos, mayor es el
haber percibido esta idea y formulado este número de puntos de comparación con que
pensamiento. Si por el contrarío aquella idea podemos contar para establecer y afirmar un
nos hace retiecsionarsin conmovernos, y pa- juicio, y entonces estamos mas seguros de
rece abrir ñ nuestra inteligencia una nueva ¡acercarnos á la verdad.
esfera de poder, si el pensamiento que de Culpable y ridicula paradoja es la que
ella resulta, menos tierno, pero mas vivo y ¡

Iban asentado ciertas personas cuando han


profundo que el primero tiene la pretensión valemos menos para los demás y
fl cho
¡

do atender mas bien a la realidad positiva 1

...
para nosotros mismos a _1
proporción _ r
que ra-
que al vuelo acalorado de la fantasía, enton ciocinamos mas y procuramos conocer y es-
ees se atribuye su origen, no al corazón, sino tudiar nuestras acciones y el móvil de nues-
ñ la cabeza. 1.a cabeza y el corazón son los determinaciones. ¡'Por qué, pues, si la
tras
dos puntos sobre que ha habido mas frecuen- instrucción es una cosa tan funesta, ha pues-
tes disputas: los positivos han abogado siem- to pios en nosotros ese ardiente é inestingui-
pre por la primera, los pensativos y medita- ble deseo de aprender! ¡Por qué nos ha do-
bundos han defendido constantemente la se- tado de una inteligencia que no se desarrolla
gunda. sino ñ medida que se aumenta la suma de
En otra ocasión hemos propuesto la solu- nuestros conocimientos! ¡Por qué no .ve re-
ción siguiente: la cabeza piensa y raciocina: vela en toda su sublimidad sino al hombre
el corazón siente é inspira: esta uniigua fór- infatigable que estudia y penetra en los se-
mula wj tiene una esoctitud rígorosa, pero cretos de la creación? ¡Acaso el entendi-
detalla con cierta precisión las funciones de miento humano, tan poderoso hoy dia como
cada uno. que. ha sidci vivificado p<>r abundantes rauda-
Raciocinar es pesar el mérito de las cosas: les de luz, nos hace lamentar aquellos tiem-
sentir no es otra cosa que recibir una impre- pos en que apenas deletreaba las primeras
sión 6 impulso determinado. Raciocinar es palabras de las ciencias! ¡Acaso en esos tiem-
el atributo de la inteligencia; sentir (la con- pos antiguos, cuando el hambre ó la lepra
fesión es terrible, pero tunosa) puede ser un despoblaban ñ porfía países enteros, en <^ue
atributo del instinto, lo mismo que de la in- grandes y pequeños, pobres y ricos, yacían
teligencia. Por consiguiente, un hombre de sumidos en la mas completa ignorancia, se
cabeza es mejor que un hombre de corazón; vieron aparecer mayores virtudes que hoy
pero el hombre no es completo sinu cuando dia, en que la instrucción mas generalmente
siente á la vez la influencia del corazón y de difundida ha multiplicado los recursos, ha ele-
la cabeza. vado los entendimientos, ha creado el verda-
Debemos tener muy presente la adverten- dero bien, ha dulcificado las costumbres y ha
cia que antes hicimos cuando tocamos una conjurado todos los males vivificando la cari-
cuestión, que en último resultado no tiene dad, haciendo adorar á Dios y acercándolo
mas objeto que el preferir una de dos cosas mas y mas ti esa humanidad tan engrandeci-
igualmente buenas en sí mismas. Acaso nos da, tan fuerte, tan unida por los vínculos de
inclinaríamos á preferir aquí el corazón, por la fraternidad! No. ciertamente: por el con-
ser el que inspira las determinaciones, si no trarío, cuanto mas se sabe, mejor se aprecian
recordásemos que los argumentos en que pu- las cosas de la tierra, mas profundo y mas
diera apoyarse esta preferencia se han discu- vivo ph el sentimiento de religioso amor que
udo ai esponer las dos grandes divisiones de jcada uno profesa á sus semejantes y á Dios

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290 BIBLIOTECA MEXICANA

como padre común do todos, y mas respeta tos últimos, ó en vez de proponerse un fin do
cada cual en si mismo su dignidad de hom- utlidad manifiesta, como el del trabajador
bro. No es cierto que Dios prefiera el home- verdadero y el del hombre inteligente y ac-
tinge del ignora uto al do.1 hombre instruido: tivo, t ende constantemente hacia un fin ne-
uno y otro le son igualmente aceptables cuan- gativo. En la gran máquina del universo
do la ignorancia es involuntaria; pero cuando todo trabaja sin que se encuentre el repuso
es voluntaria, Lúos rechaza un homenage que en ninguna parte; mas para hacer llevadero
no es mas que una falsa hipocresía, con la el cansancio de esta ¡..cesante actividad, ha
cual so pretende disimular una loca rebelión puesto Dios cu el trabajo un atractivo irresis-
contra la ley del trabajo, sanción de la ley lible.
de reciprocidad que une á todos los seres. Estas dos palabras reunidas, atractivo y
Aunque el trabajo es una condición igual- trabajo, no deben hacer creer á nuestros lec-
mente necesaria para la ecsistencia mate- tores que participamos de la opinión de los
rial y para la conservación de la salud de que aplicando á lo particular lo que no pue-
los órganos, ya indicamos anteriormente que de decirse sino de lo general, pretenden que
nos reservábamos tratar este punto cuan- el atractivo no se halla precisamente en el
do hubiéramos de presentarlo como uno de trabajo, sino que eesiste para cada individuo
los deberes del hombre con relación á su en tal ó cual especie de trabajo con esclusion
ecsistencia moral. Es verdad que la parte de las demás; de manera que considerando
moral se halla tan íntimamente enlazada este sistema bajo el aspecto serio, y llevan-
con la parte tísica, y ambas tan en igual gra- dolo hasta sus últimas consecuencias, podría-
do sometidas á la acción de la voluntad que mos suponer una reunión do hombres sucum-
escoge del mismo modo para una y para otra biendo bajo el peso de su misma impotencia,
entre el bien y *•! mal moral, que casi no era muriendo de lasitud y de inanición, después
necesaria aquella reserva. Debemos obser- do haberse cansado en ensavar, cada uno
var, sin embargo, que el trabajo necesario por su parte, qué clase de trauajo tenia pan
para ecsistencia física es cosa del instinto
la él un atractivo decidido. El atractivo de que
mas bien que del raciocinio: los animales hablamos aquí consiste en esa curiosidad que
propiamente dichos están obligados, del mis- apenas satisfecha, de una cosa pasa nutra,
mo modo que el hombre, ñ ejercitar su vo- no distinta de la primera, sino que sea una
luntad para procurarse los medios de subsis- continuación, una consecuencia lógica de
tencia y atender á otras necesidades propias esta.
de su organización; pero como ninguno de Trabajomo?, pues, y procuremos instruir-
ellos esta dotado de inteligencia, no conocen nos: jamas haremos ni sabremos lo bastante,
la necesidad de cultivarla y do procurarle, lo porque á medida que el trabajo dilata el ho-
mismo qus al cuerpo, nuevos y continuos ali- rizonte de nuestra inteligencia, la idea de
mentos. Por eso nos parece mas acertado Dios se engrandece en nosotros y nos engran-
considerar al trabajo tal como debe ser bajo dece con ella.
el punto de vista de la ecsistencia moral. Poro como aquí y en todas las cosas del
Sucedo con el alimento del espíritu co- mundo andan mezclados el bien y el mal, y
mo con el del cuerpo, que es necesario pro- la elección se halla enteramente á nuestro
curárselo para tenerlo, como antes hemos arbitrio, debemos observar una gran pruden-
dicho: pero hay entro ambos la notable di- cia, si no en el número, al menos en la clase
ferencia de que mientras el último no puede de instrucción que debemos procurarnos. £1
tomarse sino en cierta cantidad, el primero agricultor entendido consulta la posición y
no es nunca escesivamenle abundante: cuan- calidad de los terrenos para emplearlos en
to mas sabemos, mas conocemos lo mucho la clase de cultivo que le parece mas á propó-
que ignoramos: cuanto mas nos instruimos, sito según ellos; nunca planta en la cima de
mas ardemos en el deseo de ensanchar esta las montañas, lejos de las fuentes y bajo la
instrucción. El trabajo no debe, pues, con- influencia de un sol abrasador, los arbustos
siderarse como un deber limitado a ciertas delicados que aman la sombra y la frescura
circunstancias: es, por el contrario, un deber de las aguas; siembra en terreno arenoso el
de todas las circunstancias y de todos los ins- cánamo y el lino que necesitan una tierra
tantes: es, para decirlo en una sola palabra, sustanciosa y beneficiada: hagamos, pues,
la actividad misma: porque n la manera que respecto de nuestra inteligencia, lo que ve-
los órganos sin actividad estín muertos, la mos hacer respecto de los productos mate-
inteligencia sin actividad carece completa- riales.
mente de vida. Los ociosos no son por lo Se cree vulgarmente que en estudiar una,
regular personas que no se dedican a ningu- dos, ó mas ciencias consiste toda la instruc-
na clase de trabajo, sino personas que se consa- ción, v que esta ha llegado á su colmo cuan-
gran a un trabajo que no tiene objeto útil. Los do se ha adelantado lo posible en el estudio
perezosos mismos, ñ pesar del cuidado que de las que se han emprendido. Todo esto,
ponen en huir del trabajo, trabajan á veces sin eml>argo, no es nada en la realidad. Qui-
no poco; y si aquel trabajo es infecundo, mas zá se sabe mucho después de haber hecho es-
infacundo todavía que el de los ociosos, con- te estudio; pero, ¿se conoce por ventura lo
siste en que en lugar de tener un objeto po- que conviene á la posición particular en que
sitivo, aunque mal entendido, como el de es- constituyen n cada uao en ol mundo mil ao-

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POPULAR Y ECONOMICA. 291

tccedcntes personales y de familia que le para el sabio fascinado por el error de su cál-
obligan a caminar en un sentido cuando pen- culo.
saba dirigir sus paso» en otro muy diferente] Es muy cierto quo hay en lodo algo de to-
He aquí, sin embargo, lo mas iuteresante de do, algo que lo recuerda toda, qui: hace del
todo. todo una sola unidad en último análisis.
Estender el horizonte de su inteligencia ó En efecto, siendo imposible dejar de cono-
instruirbc, es averiguar las causas de aque- cer que el universo es obra de una inteligen-
llos efelos que obran inmediatamente sobro cia, que esta inteligencia no ha obrado sino
nosotros, y rellccsioiiar delenidameute sobre en virtud de un gran pensamiento, y que es-
estas causas y efectos: es ademas inquirir los te pensamiento no podria ser cuntiadictorio
métodos mas sencillos y útiles para la ejecu- en sí mismo, es necesario que cada una de
ción de los trabajos que tenemos á nuestro las partes del universo tengan en sí un pun-
cargo: es asimismo saber juzgar de los ins- to que las enlace con las demás. Podemos,
trumentos que en ellos se emplean, y em- rúes, decir que en todo se encuentra de todo,
plearlos de modo que saquemos de ellos el lo cuhl es muy distinto de afirmar que todo se
mejor partido, parque ya sean nuestros tra- comprende en todo.
bajos intelectuales ó materiales, ya sea que Esto nos ha separado algún tanto de nues-
empleemos en ellos los libros ó el martillo, tro asunto, pero se enlaza íntimamente con
el resultado es el mismo en su fondo, sin mas él. Decimos que la instrucción que debe ad-
diferencia que en el primer easo la instruc- quirirse no consiste en las mismas porciones
ción proporcionada a las necesidades no ins- de ciencia para cada uno, y de aquí deduci-
pira sino una legítima confianza, y nunca ríamos naturalmente que no es acertado el
aquella ridicula y desgraciada vanidad, que que todos los padres empleen sus fortunas
es el tormento do algunos hombres impru- en hacer á sus hijos abogados, médicos, liie-
dentemente iniciados en ciertos secretos que ratos, por mas que la práctica de las letras
|

solo debe conocer una pequeua parte de tenga algo que se asemeje a un estado.
ellos.
Pudiera decirse que esto se halla en con-
tradicción con lo que precede, donde hemos
No hace mucho tiempo que una opinión dicho que el hombre no .«.abe nunca lo bas-
presentada con habilidad ñ falta de elocuen- tante,
cia, opinión que no puede nunca afectar las
y por eso nos importaba hacer ver co-
mo estando todas las cosas enlajadas unas
pretensiones de un sistema filosófico com- con otras, no
es necesario que los entendi-
pleto, procuraba hacerse lugar y amenazaba
mientos se dediquen con igual ardor al estu-
nada menos que destruir la economía de la dio de todas las ciencias, para que todos pue-
obra de Dios. Esta opinión era una conse- dan aprovecharse del resultado de sus pro-
cuencia de cierto sistema metafísico, traído gresos. La ciencia, la verdadera
y la buena
de mas allá del Rhin, según el cual el uni- ciencia, la que realmente hace progresar á
verso todo entero y el mismo Dios, están con- la humanidad, es como la luz: el que la hace
tenidos, no por partes ni estrados, sino en brillar no puede impedir que se difunda
in-
resumen, en la mas mínima de las partícu- mediatamente en derredor suyo.
las de los seres del universo, y por conse- El mal de no escoger aquella instrucción
cuencia de la cual puede afirmarse que to- que nos es mas adecuada conveniente, no
do se encuentra en todo. Desaparece, pues, tiene por único resultado yla inutilidad de to-
la desigualdad de la inteligencia, y adelan- dos nuestros esfuerzos; es ademas una de
las
tando un paso mas no ecsisten el bien, el censas mas activas de nuestras desgracias
mal, la libertad ni ninguno de los grandes sufrimientos. Si la ciencia es infinita, el en- y
móviles de las determinaciones de nuestra tendimiento del hombre es finito. Por mu-
alma. El ridículo hizo prontamente justicia cho que se ecsalte, no aumentará jamas su
á tan estravagante cesajeracion. poder su estension mas allá de los límites
y
Esto no era en efecto sino una ecsagera- que Dios le ha prescrito; cuando el hombre
cion, como lo son generalmente los sistemas equivoca el objeto de sus especulaciones»
metafísicas mas estraordinarios, los que se cuando no puede llegar en la ciencia al pun-
encuentran en oposición mas abierta con la to en que divise el camino que sus esfuerzos
común espericncia filosófica, es decir, con el le han permitido recorrer ñ la inmensidad
buen sentido. Todos parten de una idea ver- del terreno que aun le resta descubrir, el
dadera en sí misma, pero se elevan á la al- desfallecimiento se apodera de su espíritu y
tura de principio fundamental cuando en rea- tras él viene la desesperación que convierte
lidad solo puede tener el carácter de conse- en veneno el amargo cáliz de la vida.
cuencia mas ó menos secundaria, deducien- Esta última palabra, la vida, despierta en
do luego de esta consecuencia aislada y se- nosotros las mas sérias y profundas medita-
parada de su principio otras consecuencias ciones.
que se alejan cada vez mas do la verdad. Es La vida, no entendiendo por esta palabra
lo mismo que sucede en un cálculo matemá- ese algo indefinible quo conserva las diferen-
tico, donde una fracción omitida ó mal redu- tes porciones de nuestro ser en el estado de
cida puede conducirnos n resultados cuya individuo, no esa parte que cada uno de noso-
falsedad salta á la vista del aritmético mas tros ocupa en la duración del tiempo, sino el
ignorante, pero que sin embargo es invisible papel que cada uno se apropia bien ó mal y

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que representa mientras permanece como in- pero el evitarlas depende de los padres úni-
dividuo: la vida, eso enigma iuesplicablc pa- ca y exclusivamente. Sean estos mas pru-
ra el materialista, y esa transaciou de un lu- dentes respecto de sus hijos de lo que lo han
gar ignorado, por estar enteramente olvida- sido quizá respecto de sí misinus. Cuando
do, a otro lugar conocido ñ fuerza de ser de- ellos sean padres á su vez imitarán la con-
seado por el que cree en Dio* y en la inmor- ducta de los suyos, y así cada uno de estos
talidad del alma: la vida y sus infinitas fases habrá sido el principio de una serie de gene-
y circunstancias, es lo que nos importa pro- ración es felices que se trasmitirán de una.
ver y poner en orden, si queremos hallarnos otra con su recuerdo el culto de su bondad y
en disposición de hacer el bien con la fre- de su sabiduría.
cuencia posible, y ser por consiguiente fe- Nuestros hijos son unos depósitos sagrados
lices. que Dios nos confia. Debemos educarlos te-
Mucho se tiene adelantado para conseguir niendo presente su interés para el porvenir
este fin con saber dominar las tendencias y no el nuestro. Ellos nos deben la gratitud
morales y el carácter, de manera que solo se por haberles dado el ser, por los cuidados que
reciban del contacto de las cosas esteriores les hemos prestado en sus primeros años, y
impresiones esaclas y verdaderas. Mucho sobre todo por el esmero con que hemos cul-
mas es todavía el haberlo instruido lo bastan- tivado su inteligencia. Ellos se forman mas
te para poder raciocinar sobre las impresio- bien á ejemplo nuestro que por nuestras lec-
nes y deducir de ellas legítimas consecuen- ciones. Lo que so quiere que ellos no vean,
cias. Pero no todo consiste en esto, porque lo que se creo que no han comprendido, es
nuestro destino no es moramente el de pro- precisamente lo que mejor han visto y loque
ducir impresiones, sino también el de reci- mejor comprenden. Su vida es una vida do
birías. Nuestra vida no se halla consagrada observación, y en esta edad ejercitan el ra-
a una ociosa contemplación: y así como pa- ciocinio mucho mas que la memoria. En el
ra que tenga una dignificación en el mundo, niño se encuentran todas las inclinaciones,
debe tener un objeto fuera de ella misma; todos los gérmenes de pasión que han de ca-
así también para tener su moralidad y su uti- racterizar mas tarde al nombre maduro. Nin-
lidad constante, debe tener un (in en sí mis- guna de estas inclinaciones, ninguna de es-
ma, un fin general, del cual nacen otros tan- tas pasiones está aún determinada al mal, por-
tos fines secundarios para cada uno de sus que s>¡ bien es cierto que el hombre no viene
actos. al mundo positivamente malo, sino entera-
£1 hombre, que está penetrado de la subli- mente libre, también lo es que trae al mun-
midad de su origen, se propone el bien en do mas propensión al bien que al mal. Asi,
vista, de la eternidad que debe seguir á esta lo único que importa es vigilar y dirigir es-
vida y en seguida mira en derredor suyo pa- tas tendencias, y este trabajo ecsige mas ha-
ra reconocer el camino que debe escoger n bilidad que rigor: malo es engañarse con un
fin de llegar con mas seguridad á aquel tér- niño, y mas malo es todavía dejarle entrever
mino de sus afanes: a medida que adelanta una debilidad peligrosa; pero lo peor de todo
en él, va señalando á menores distancias los es dar ocasión á que pueda argüimos funda-
puntos que habrá de atravesar. He aquí sen- damente de injusticia.
cillamente esplicado lo que se entiende por Estas breves palabras reasumen los mu
sistema ó método de conducta. importantes de los deberes paternales, de
La gran dificultad cunsiste en reconocer enos deberes tan grandes, tan santos, queec-
este camino y en determinar en él los pun- sigirian para su completa esposicion mayor
tos intermedios. suma do conocimientos, y sobre todo mas ex-
En la juventud no vivo sin saberlo y sin te- periencia que la que puede reunir un solo
ner tiempo de percibirlo. El pasado no ec- hombre.
siste todavía, el presente está todo en el por- A esta última reflecsion, quo no ha sido
venir, y el porvenir no es mas que un paisa- dictada por la humildad, se añade otra que
ge quo muda de aspecto según los caprichos todo moralista ha hecho veinte veces, aunque
de la imaginación. muy pocos hayan pensado en escribirla: tus
En la edad madura ecsiste ya el pasado; padres no tienen tiempo de leer tratados de
pero generalmente no nos manifiesta sino los moral: mezclados en las luchas ardientes ic
escollos en quo hemos naufragado durante la sociedad, consagrados sin descanso á po-
nuestras primeras correrías. El presente nos ner los recursos en armonía con las necesida-
absorbe, y el porvenir so acorta y so recon- des, la mayor parte de ellos solo tiene tiem-
centra por la impaciencia do la ambición. po para dar ejemplo y no para combinar sis-
La ancianidad se refugia en el picsente pa- temas y discutir preceptos.
ra mirar á lo pasado: el porvenir no es mas Sin embargo, ¿quién pudiera instruirnos en
que un recuerdo que se presenta bajo las for- las realidades de» la vida mejor quo nuestro
mas de la esperanza. padrel ¿No nos lo ha dado el cielo para que
Y así se muere sin haber vivido, por no ha- dirija nuestra razón, así como se ha confiado
ber sabido usar del presente para esperar en á nuestra madre el cuidado de dirigir nues-
el porvenir un punto cuya dirección estaba j
tro corazón y de comunicarle el fuego quo
indicada en lo pasado. arde en el suyo? No consientan nunca tos
Ninguna de estas desgracias es inevitable, padree que den sus hijos un solo paso sin ha-

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TOPULAR Y ECONOMICA. '298

ber tanteado el terreno delante de ellos: en- la gloria y procuran grangearse la populari-
sébenlos sobro t<»du a verificar por sí mismos dad: otros, no inquietándose por nada, ni pro-
este tanteo, para lo cual bastara con dos pa- poniéndose objeto alguno, van dejando pa-
labras, y bien pronto lo^- verán, á la vez fuer- sar la vida, envidiando á todas horas á los
tes y reconocidos, elevarse sobre la multitud que son mas sabios y mas hñbiles que ellos.
y rendirles con amor y con respeto el borne- Sea cualquiera nuestra posición euel mun-
ñage que Ies sen debido cuando aquella los do, pobres ó ricos, no debemos ecsagerai nos
ensalce por los méritos de sos propias obras. las dificultades, pero tampoco debemos ne-
Una de las mayores dificultades de esta garlas, y contentos con alcanzar lo poco ó lo'
prudente operación es á la que precisamente mucho que podemos, arreglemos nuestra vi-
huimos ol cuerpo desde el principio sin pro- da en armonía con estas facultades y no de
ponemos ¡«mas vencerla en los primeros en- conformidad á nuestros deseos, en los cuales
sayos. Nuestra imaginación, arrastiada por va envuelta las mas veces una gran dosis de
la impaciencia de nuestros deseos, nos enga- vanidad personal.
ña aun mucho mas que nuestros sentidos, y He aquí algunas ideas sobre esta materia,
ñ cada paso que damos en la vida, abando- que ocurren generalmente cuando se trata
namos una ilusión para correr tras de otra de aconsejar á los demás.
nueva. — Metodizar y arreglar la vida es señalar-
¡Qué estudiante no so figura al menos una se eu el mundo un lugar desde el cual pueda
vez al ano que concluida su carrera le pre- cada uno ser mas útil á los domas y tener
para su país natal una brillante ovación! ¿Qué menos necesidad de sus servicios.
mujer en los albores de su vida no se prome- — El mundo, ñ que por otro nombre llama-
te ser hermosa, amada y admirada! iQuc mos la sociedad, no está dispuesto como las
hombre no imagina ser un dia apreciado en ceremonias de aparato en donde todo se ha-
el valor que se atribuye! ¿Qué anciano no lla previsto y determinado con anticipación,
creo haberlo conocido todo, juzgado todo, donde tal ó cual movimiento de un > de I09
ecsaminado todo, solo porque delante de él concurrentes debe producir taló cual otro
han desfilado durante su vida muchos suce- de parte de los demás ó de una parto de
sos que apenas ha visto! Jóvenes ó ancia- ellos.* Los accidentes se encuentran en él
nos, hombres ó mujeres, ¿quién de nosotros tan varia é infinitamente multiplicados, que
podra mantenerse constantemente en guar- su enlace lógico desaparece muchas veces á
dia contra esas cosas quo nada son ó que son las miradas mas escudriñadoras. Importa
malas, y que sin embargo á veces se parecen mucho conocer esto y fortificar nueslro co-
á las virtudes, y á veces, por desgracia, se razón con el conocimiento de aquellos prin-
parecen también á la amistad! cipios sólidos y fundamentales, que bien
Y sin embargo, conviene guardarse muy aprendidos y grabados en el alma, la ponen
bien de matar estas ilusiones. Eso seria ma- en disposición de correr sin peligro alguno la
tar la esperanza, secar el corazón, debilitar mas desecha tormenta.
las facultades de nuestra alma. Vengan, — No es un hecho cierto v reconocido el
pues, las ilusiones; pero tratémoslas siempre que hayamos venido al mundo para ser en-
corno tales: dejémonos en buen hora arrullar teramente felices; pero es á lo menos muy
por ellas, pero no adormecernos; concedá- cierto que debemos trabajar lo posible para
mosles quo engalanen de llores el camino conseguirlo.
{>or el que nuestra incesante activ idad nos — On oficio, un estado ó una profesión
leva al fin que nos proponemos en la vida; cualquiera, es una clase d-í servicio en cam-
pero que no sean las ilusiones este fin. A bio del cual la sociedad ofrece al que lo ejer-
falta de poder para salvar de un solo empuje ce un medio de vivir ó quizá de hacerse
la inmensidad del espacio, multipliquemos rico.
los puntos de estación en ese largo camino, — No hay oficio, estado ni profesión que
{tero plantémoslos siempre en el campo de haga hombro necesariamente
al feliz.
a realidad; y marchando después por él á — La felicidad bajo este respecto, depende
paso firme, avancemos poco á poco teniendo del carácter de la instrucción, y sobre todo
asido de una mano el punto pasado y tocan- del sistema ó método de conducta.
do con la otra al inmediato: de esta manera — 'Todos los oficios, todos los estados y to-
llegaremos al término de nuestro afán, no en das las profesiones permiten que el hombre
aparato de conquistadores, ni como esos sea honrado en su desempeño; pero no son
hombres osados de los cuales la fortuna sue- igualmente útiles y respetables.
le proteger á uno entre mil, sino de una ma- —Ese dicho vulgar: no hay oficio que por si
nera sólida, sin haber causado heridas y sin mismo sea vil y despreciable, sino personas vi-
haberlas recibido. ie¿ y desprt dalles, es un arranque de la mas
La mayor parte de los hombres se engañan eeságerada vanidad: hay oficios muy bajos
6 fracasan eu su propósito por no haber ob- y viles, pero no los han inventado personas
servado esta regla de conducta. Unos no sa- sabias y entendidas. Mas acertado seria de-
ben dar á su actividad la dirección conve- cir: no hay mas oficios viles que los de las per-
niente; y así vemos un cojo que se empeña sonas que los envilecen; y esto seria una ver-
en bailar, y ñ un enano que quiere conver- dad de todos modos.
tirse en gigante batallador: otros solo" buscan — La clase de servicio que se ofrece á hv

37 TRATADOS.

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sociedad es útil cuando tiene por objeto sa- masiada inteligencia, por modesta que sea la
tisfacer alguna de las primeras necesidades; profesión que se ejerce. Y si no, ¡porqué
es respetable cuando esta necesidad pertene- ciertas profesiones que antes se miraban co-
ce á la clase de las morales; es honroso cuan- mo poco nobles, se hallan hoy dia rodeada»
do esta necesidad moral ecsige para poder —
de una justa consideración'! Porque la ins-
satisfacerse una instrucción muy profunda. trucción se ha hecho para ellas, una necesi-
—Un hombre tiene derecho á la estima- dad, y con la instrucción han venido la regu-
ción de los demás, y la obtiene en efecto, laridad de las costumbres, la finura y urbani-
desde el momento en que desempeña con dad en las maneras; en una palabra, la ele-
probidad é inteligencia el oficio á que está vación de los sentimientos.
dedicado. Tiene asimismo derecho á la — Los casos de vocación decidida son moy
consideración pública, y la obtiene, cuando raros. Por otra parte, es de notar que la vo-
por su maneta de obrar y de conducirse pres- cación accidental no impone jamas una sería
ta mayores servicios que los que se espera- contravención á las reglas de la prudencia
ban recibir de él. ordinaria. Por regla general la vocación, ya
—Elegir un oficio, un estado, una profesión sea decidida, ya sea accicental, no es otra
con la mira de la gran utilidad que puede cosa que un deseo ardiente de abrazar esta 6
prestar al público, es un pensamiento noble: la otra carrera. No sucede lo mismo con la
elegir una profesión en alto grado respeta- aptitud; pero como siempre se supone que
ble, es un pensamiento que corresponde a cesiste, nunca se nota su falta, y no nos in-
una inteligencia adornada de rectitud y sa- quietamos generalmente por ella.
biduría: elegir la profesión mas honrosa po- —El hombre prudente no elegirá jamas per
sible, es propio de un entendimiento eleva- sí y anto sí su oficio, estado ó profesión, ni
do: pero emprender mas de lo que se puede una vez elegida la abandonara repentina-
realizar, es una imprudencia, es una falta cul- mente por otra. Sus esfuerzos deben siem-
pable por poco que la vanidad haya interve- pre dingirso n pasar por grados desde la po-
nido en este hecho. En esto caso jamas se sición mas humilde á la mas elevada; y co-
obtiene resultado alguno. Si la inteligencia mo este trabajo es obra de la inteligencia, y
sola pudiera hacer á un hombre apto para el en último resultado la inteligencia viene á
ejercicio de tal ó cual profesión ó estado, pasar de todas partes al mismo punto, todos
bastaría entonces consultar a la inteligencia, podrán llegar á la misma altura. £1 artesa-
medirla, si así nos es lícito esplicarnos; y es- no se hará obrero, el obrero artista, el artis-
to, aunque diiicil, no seria enteramente im- ta sabio, y el sabio será lo que quiera.
posible; pero no consiste todo en la inteli- —Un padre debe estudiar discretamente la
gencia: hay en nosotros una cosa que no de- aptitud de su hijo, ecsaminar las probabili-
t>ende escíusivamente de la fuerza do la vo- dades de écsito que según esta aptitud pre-
untad, ni de la acción del pensamiento, sino senta para tales ó cuales profesiones, y cuan-
que en todo caso necesita ciertos materiales do el secreto de su conocimiento haya hecho
accesorios para manifestarse y desarrollarse: una elección acertada, debe dirigir hacia ese
en otros términos, el obrero necesita un punto las inclinaciones de su hijo, á fin de
aprendizage, el artista útiles é instrumentos, que este solicite como un favor lo que si-
y el sabio una larga enseñanza, y ademas guiendo otro sistema, hubiera aceptado como
muchos medios de ejercitar su estudio y de una forzosa é indeclinable necesi dad.
emplear sus trabajos. Por otra parte, antes La desgracia do muchos hombres nace fre-
que todo necesitamos el pan, el vestido y un cuentemente del abandono 6 de la ambición
abrigo para la intemperie. Es, pues, indis- de sus padres. En el primer caso, el padre
pensablemente necesario que para la elec- cree haber llenado todos sus deberes cuando
ción de un oficio se consulten a la vez la in-ha aprovechado una ocasión para proporcio-
teligencia y la fortuna. Hay ademas una nar a su hijo algún aprendizage con el me-
tercera condición que es preciso tener en nor desembolso posible, 6 para darle alguna
cuenta, y que en efecto se tiene presento sin educación gratuita en algún establecimiento
pensar en eliu; y cuando no se hace, no es del gobierno. En el segundo caso suele mi-
por culpa de la vanidad, el mas sutil y cabi- rar mas alto de lo que puede, y no reflecsio-
íoso de todos los ergotistas. Esa tercera con-na que tal estado 6 tal profesión ecsigen de
dición , consiste en apoyarse cada uno al antemano medios pecuniarios sólidamente
tiempo de emprender su vuelo en el ter- asegurados. Esto no lo nota hasta que su hi-
reno en que so encuentra, y no contar pa- jo ha andado ya la mitad del camino, y en-
ra esto con otro terreno mas elevado al que tonces le hace retroceder bruscamente, las-
se aspira entonces á llegar. timando la vanidad del jóven é inhabilitán-
¿Por qué algunos hijos se desdeñarán de dolo para seguir la dirección mas modesta
seguir la profesión de sus padres! Dicen que que quiere dársele. Todavía se agrava mas
son demasiado instruidos y han recibido una esto mal si para evitar este inconveniente
educación sobradamente esmerada para de- quiere el padre luchar con las dificultades
dicarse a trabajos manuales. Sean, pues, mil que hubiera debido preveer; porque entonces
veces mas instruidos, mil veces mejor educa- el jóven debuta de una manera incompleta,
dos; así serán unos trabajadores mas hábiles. es ciertp estado de contradicción
y repugnan-
Nunca se sabe demasiado, nunca se tiene de- cia, y pasa su vida en procurarse por medios

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POPULAR Y ECONOMICA.
•—i
materiales una inteligencia quo dcbia estar ciso reconstruir de nuevo el edificio á costa
toda consagrada á su profesión. Ha)' otras de inmensos gastos.
causas no menos poderosas que comprome- —Las necesidades son lo que so quiere que
ten el porvenir de los hijos. La madre no sean. El número de aquellas á que el indi-
quiere que siga una carrera que la separa de viduo no puede sustraerse es tan limitado,
ella; el padre [esto es doloroso en estremo, que para la mayor parte de los hombres pasa
pero es forzoso decirlo] especula sobro tal ó desapercibido eutre la infinita multitud de ne-
cual aptitud pasagera que esplota en prove- cesidades.
cho suyo, sin curarse de los resultados que — Los recursos son mas bien grandes por
dará mas tarde este cálculo impío. Por ulti- el uso que se hace do ellos que por su impor-
mo, el padro y la madre se dejan arrastrar; tancia como medios de acción considerados
por infundadas preocupaciones; y el hombre aisladamente. l'A sistema ó espíritu de con-
que hubiera sido un escelente agricultor ó un ducta debe aplicarse muy especialmenle á
eminente artista, vegeta un lugar entre los contener las necesidades dentro de Jos limi-
hombres de la medianía ó entre los funciona- tes del poder.
rios públicos de baja esfera. ¡Madres, es —Si no hay oficio, estado ni profesión que
amar verdaderamente á vuestros hijos, el haga al hombre necesariamente dichoso, no
amarlos por el placer egoísta que os inspiran! hay ninguno que lo haga necesariamente
Pensad bien en ello: llegará un dia en que desgraciado: asi es que depende de cada uno
notarán el mal que Ies ha ocasionado vues- de nosotros procurarnos toda la suma de fe-
tra ciega ternura; y entonces por mas que licidad á que podemos aspirar «obre la tierra.
procuren reflecsionar y buscar escusas pura Para esto es preciso, sin embargo, respetar y
justificar vuestra conducta, serán realmente hacer por consiguiente respetable y honrosa
desgraciados por vuestra causa y os amarán la posición en que nos hallamos, bien porque
j

menos. ¡Padres! vuestros hijos no os perte-í hayamos tenido la ventaja de escogerla, ó


necen: Dios os los ha confiado, le debéis es- bien porque en fuerza de circunstancias á
trecha cuenta de los esfuerzos que hagáis pa- que no hemos podido sobreponernos, nos ha-
ra su felicidad, y os hacéis culpables no solo ya sido forzosamente in puesta.
para con ellos, sino para con la sociedad en- — Es una gran locura querer preverlo todo,
tera, si obráis como depositarios infieles. Pa- y mas grande todavía creer que todo se ha pre-
dres y madres: sabed que en todas las pro- visto; esto es olvidar que los demás tienen co-
fesiones y en todos ios estados se puede mo nosotros una libertad que ejercitar, y que
adquirir una posición honrosa. No hay otra esta libertad puede determinarse con la mis-
línea de demarcación entre los hombres que ma facilidad hacia el bien que hacia el mal.
la que señala la educación, no precisamente Si desafiamos de cualquier modo n esta liber-
la educación que consiste en el saber, sino tad, habremos de presumir una inteligencia
la educación moral, la educación social, si tan vasta, tan segura, que seria casi igual á la
así podemos esplicarnos. Si os parece que de Dios.
los individuos que se dedican á ciertas pro- Por el contrario, no seria menor locura
fesiones dejan algo que desear respecto á su contar con lo imprevisto para salir adelante
moralidad, este descrédito no debe servir de de un mal paso. Sin jugar aquí con las pa-
obstáculo á vuestro propósito: la virtud sabe labras ni argumentar u la manera de los an-
hacerse lugar en todas partes: sembrad la tiguos lógicos, que dicen que el imprevisto
buena semilla en ese suelo que está desean» que es esperado y buscado, como por ejem-
do recibirla; otros imitarán vuestro ejomplo y plo, aquel á que se deben todos los grandes
habréis merecido bien de Dios y de los hom- descubrimientos de la fisica y de la química,
bres. no es el verdadero imprevisto, haremos notar
— Es necesario no retroceder una vez em- que admitido una sola vez el imprevisto en
prendido un camino: es necesario caminar] el orden de la vida, se niega la posibilidad de
mirando siempre á lo alto, nunca á lo bajo. este orden; y como este orden no consiste en
Una caida de esas que son tan frecuentes en otra cosa que en buscar el bien por medio
«1 mundo y en que la probidad no puede ser del bien, se niega éste, y por consiguiente el
acusada, es una desgracia, una catástrofe qui- mal, se destruye la libertad, y el universo en-
zá, pero nunca un deshonor, y mientras se tero queda entregado á ese contrasentido, á
cuenta con la estimación de los demás y con ese absurdo que se llama el acaso.
«I testimonio de la conciencia, se está siem- Indudablemente es fácil proveer que el
Sre á tiempo de levantarse. Nadie ha veni- bien produce el bien, que el mal produce el
o al mundo para hacer fortuna, todos esta- mal, que el bien puede ser turbado por el
mos en él para hacernos bien, y como dicen mal, y que el mal puede ser reemplazado por
las gentes honradas: con la satisfacción y el bien; también es fácil prever la conse-
alegría no se echan de menos las riquezas. cuencia ó subir á la causa inmediata de un
— Arreglar y metodizar la vida, es el traba- acto; pero empeflarso en ir mas allá y creer
jo incesante de toda la vida. que podemos adivinarlo todo, es incurrir en
— El método de conducta es la lógica de un errror funesto y lamentable. En este ca-
la razón interrogando á los hechos que se so caemos en un esceso, y todos los escesos
preparan y suceden. Admítase una inter- son igualmente perniciosos. El esceso de la
rupción en esta lógica, y véase si no es pre- previsión es la timidez que trae consigo la

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indecisión y después la inacción. Uáemos cualidades y las virtudes no son en realidad


del presentís sin comprometer el porvenir. sino el resultado de la lucha que nos vemos
Para no comprometer el porvenir, es necesa- precisados á sostener contra nuestros defec-
rio no prescindir ni quitar cosa alguna de tos y nuestras malas inclinaciones, siempre
aquello que debemos considerar como segu- que nuestros intereses so hallan en contradic-
ro y no contar nunct con lo que recela] ción con los intereses de los otros. Porcoti-
mos que puede suceder en clase de imprevis- siguiente, reservaremos este punto para cuan-
to. Es indudable que el imprevisto eesiste, do hriyamos de tratar de los deberes sociales.
puesto que no podemos preverlo todo; poro Tampoco pasaremos adelante sin recordar
como no sabernos lo que traerán consigo los que el espíritu de conducta no basta para ha-
sucesos imprevistos, debemos estar prepara- cernos felices, y que para apreciar las venta-
dos para aprovecharnos del bien y remediar jas que proporciona, es preciso que no nos
el mal, sin confiar demasiado en el primero falte otra cualidad que llamaríamos espíritu
ni tener con esceso el segundo. de condición. Todos los dias se ven perso-
No terminaremos estas idean acerca de lo nas que se figuran, y ú quienes oimos decir
imprevisto sin hacer notar que esta ilusión se con la mayor seriedad que la profesión que
combate con tanto calor como se ha rechaza- han abrazado es precisamente aquella para
do la creencia de la fatalidad, porque es el la que eran menos á propósito. Esto pu&de
mismo error presentado bajo otro nombre y suceder muy bien algunas veces; pero es
bajo un orden de hechos enteramente diver- inesacto las mas de ellas; y si al que se queja
so. le obligaran r\ que cambiase su profesión por
Puede considerarse presunción como
la la que desearía tener, mil veces hallaría que
contraria á la confianza un lo imprevisto, se engañó de medio ñ medio cuando so
porque en el último caso el individuo se ano- juzgó masa propósito para esta ultima. Ge-
nada completamente para entregarse á una neralmente eesageramos las dificultades, toa
especie de fatalidad, y en el primero se fia trabajos, los sufrimientos inherentes á la po-
en su propio valor para dominar los eseesos. sición en que nos hallamos, y vemos las de-
Cualquiera que sea el papel que uno se re- mas a través de este prisma doloroso, que fal-
serve en el mundo, importa no olvidar nunca sámente nos hace resaltar la conveniencia
i

que todos ios demás pueden representarlo de aquellas. En seguida el amor propio, siem-
tan bien y acaso mejor que nosotros. Por lo pre mas grande que nuestro mérito, se en-
demás, el número de estos papeles esbien lí- carga de aumentar esta ilusión. También es
mi:adu, y muy fácil que otrt> nos adelante en preciso convenir en que de cuando en cuan-
el desempeíio por poco que descuidemos el do atraviesan nuestro entendimiento ciertas
nuestro. ráfagas de sorprendente luz que iluminan al-
Por último, podemos señalar como la ter- gunos puntos desconocidos é ignorados para
cera causa del mal écsito do nuestras empre- nosotros basta entonces; estos resplandores,
sas la siguiente. Se hace una amalgama de una vez estingui los, dejan en pos de sí la
dos ideas falsas entre las anteriormente indi- melancolía y la tristeza, y nos hacen suspi-
cadas y se las modifica para aplicarlas una ;t rar dolorosamente por una gloria que no he-
otra, caminando luego a la ventura, es decir, mos alcanzado.
contando en parte con lo imprevisto y apoya- En verdad que la gloria no es una palabra
do en parte en una presunción ecsageruda. Se vacía de sentido, y que es muy duro ver las-
toman por ejemplo algunas raras, aunque muy timado el amor propio, que no siempre nos
brillantes escopcioiies;y lanzándose con po- engaña. ¿I'ero es acaso prudente ni acerta-
brísimos medios a un porvenir que solo esta do entregamos n la amargura de esos estéri-
abierto á las grandesfortunas, se cuenta des- les recuerdos, ó aventurarnos ñ emprender
de luego como segura la posesión de los mi- nuevas direcciones bajo el impulso de cada
llones que se han sollado en el delirio. Estos uno de los movimientos de nuestra imagina-
grandes señores sin tierras ni pergaminos, ción] Tardemos mucho en escoger y en de-
pero por lo mismo mas presuntuosos y alta- cidirnos pero una voz tomada nuestra deter-
neros, creen que la fortuna se deja arrastrar minación, no nos reconvengamos inútilmen-
por ese aire de conquista, cuando no hay mu- te ni nos hagamos víctimas de nuestro des-
jer mas positiva, matrona mas gazmoña y pecho.
afectada, ni dama de mostrador mas minu- Muy superior al espíritu que hemos llama-
ciosa y mas hábil para llevar sus cuentas do de condición, hay un tercer espíritu, el
Acaso sucedía de otra manera en los antiguos mas raro de todos, precisamente en las cir-
tiempos; pero basta mirar hoy dia las perso- cunstancias en que nos pudiera ser mas útil.
nas a quienes ella ha sonreído, para conven- ¡Hay tan pocas personas que consientan en
cerse de que sus favores solo se alcanzan n tener el espíritu propio de su edad!
fuerza de perseverancia y de grandes y se- Nótese bien que todos estos espíritus, espí-
ñalados dotes. ritu de conducta, de condición y de edad, no
Pudiéramos haber añadido á las anteriores son en realidad sino una misma cosa consi-
algunas otras observaciones; en efecto, nada derada bajo tres aspectos diferentes, no son
hemos dicho de las buenas cualidades, ni de mas que la razón considerada bajo tres pun-
las virtudes que conducen á nuestra felicidad tos do vista: en efecto, los tres entran de di-
mas que ninguna otra cosa. Pero las buenas verso modo a componerla, y faltando uno do

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POPULAR Y ECONOMICA. ¡297

ellos es imposible que suplan su falta los dos Nosotros no hacemos mas que continuar du-
restantes. Veamos, sin embargo, lo que so rante la vida el camino que principiamos á
quiere decir cuando so felicita n una persona andar bajo las indicaciones y con ayuda de
por tener el espíritu propio de su edad. la robusta mano do nuestro padre.
Desdo luego se comprendo que no preten- Mucnos de estos se encantan generalmen-
demos hallar este espíritu en los primeros te al oir decir de sus chiquillos.- E* tan gra-
dias de la vida. Un niño en los brazos de ta |ve y tan serio como un hombre: tiene todo el
nodriza no puedo tener esos cuidados y esos aplomo y la habladuría de una mujer: creen
deseos quo solo produce el desarrollo del en- sin duda que esta gravedad, este aplomo, son
tendimiento. los indicios do una razón precoz, y se olvi-
Pero cuanto mas se estudia el hombre y la dan do que una fruta precoz jamas vale tanto
vida, mas profunda encontramos aquella es- como el fruto en su sazón, y de que los niños
presion de Moliere: que parecen prodigios á los diez años de
"El mundo, querida Inés, es una cosa es- edad son generalmente unos idiotas á los vein-
trena." ticinco. Cuando esta seriedad es natural,
(ieneralmonte creemos haberlo adivinado cuando el niño es realmente observador, me-
todo, y tener asHa la punta que ha de desen- ditabundo, inteligente, no por eso deja de ju-
redar la madeja embrollada n la que antes le gar, aunque juegue con seriedad; y si racio-
dábamos vueltas sin poder conseguir cosa al- 'citia mas que los otros, su» razonamientos,
guna. Nos preparamos ñ rehacer la obra de .sus ideas.su Imiguagc son siempre los de un
Jñoá— porque el moralista parte ordinaria- niño. Dejarlos entrever algo mas allá, per-
mente de este principio: todo so ha vuelto suadirlos de que pueden conocer mas, y ani-
malo, y es preciso trabajar para que todo se •
marlos á ello, es falsear su juicio, porque se
vuelva bumio— entonces se tira del hilo, y sin les separa de ver como ven y de sentir como
reparar que so enruda y se empelotona, se j
sienten. A
los veinte años quermn ya diri-
sigue tirando solo porque sigue saliendo, has- jgir ñ la especio humana, a los treinta estarán
ta que en medio de nuestro trabajo el hilo se henchidos de orgullo y de altanero desden,
rompe. ¡Trabajo perdido! No era esta la jy cuando llegue aquella edad en queelhom-
punta que se necesitaba, y es necesario vol- |bre solo vale por su inteligencia, por sus cua-
ver á comenzarla obra destruida. Nunca so lidades morales, por su habilidad en no pre-
contenta el hombre con ser lo quo es, ó a lo sentarse a la vista de los demás sino bajo el
menos con parecerlo. Si tratáis al niño como aspecto agradable y b: jo la favorable impre-
niño, al joven como joven, y al anciano co- sión de sus buenas cualidades, estarán ya
mo anciano, contrariáis manifiestamente, si cansados de aburrimiento y envejecerán en
es quo no ofendéis al niño, al joven y al an- una colora perpetua.
ciano. Solo hay un punto de e.siacion en la vi- Gustamos mucho de hallar á los niños in-
da, que todos aceptamos y en el que todos genuos, trancos, vivos, petulantes, rebelán-
quisiéramos estar siempre: aquel en que se !
dose á veces contra el reposo tísico, y aun
supone que la vida se encuentra en toda su ¡(so ha dicho estopara los papas) contraía
actividad y la fuerza en todo su desarrollo. obligación del trabajo intelectual, que debe
Después de lo que acabamos de decir, pu- imponérseles con cierto sistema. Después
diera creerse que el dicho de Moliere no tie- nos gusta también ver á la alegre juventud
ne una completa esactilud, y quo el hombre tomar a sus anchas posesión de la vida, con-
ni» es una co¡>a tan estraña, tan difícil de com- tra los días perdidos como dias de placer,
prender y de esplicar como lo han dicho una gastar inútilmente una sensibilidad tanto mas
porción do moralistas; pero esto nada quita 'profunda cuanto es mas espansiva, y dejar
n la verdad, á la profundidad del dicho do que se evapore libremente ese calor propio
I

Moliere. Moliere no pensaba en el hombre, (de una sangre rica y de una savia vigorosa.
sino en los hombres, en la sociedad; y sobre Dejad, decimos nosotros, dejad entonar esa
[

todo en una cierta porción de la sociedad, fresca poesía de los veinte años, himno de
:

donde la lucha de las pasiones es tan horri- ¡amor y do fe que eleva el corazón á lodo lo
ble, tan encarnizada, tan revuelta, que el que es bueno, a todo lo que es bello, es decir,
hombre pensador no puede menos de hallar a la naturaleza entera; porque todo es bueno,
en ella cosas bien estraíias. todo es bello cuando la esperanza esta aún
Hemos dicho muy poco ha quo no hay co- en su Hor.
sa tan diricil como tener el espíritu propio de El placer es el corazón en medio del fes-
la edad en que se vive, y sin embargo, ¡qué tín: el corazón no so agita sino por el bien y
contradicción tan estraña! no bav cosa mas para el bien: el bien no esta en el recogi-
sencilla, qua mas se encuentre en el orden miento y en la tristeza. Sin duda alguna es
lógico y natural de las cosas. Acaso lo que necesario saber imponerse y sufrir una y otra
vamos a decir parezca un jie-go de palabra*, de estas dos cosas; pero no debemos hacer
pero lo diremos sin embargo: tener el espíri- de ellas el objeto esclusivo de nuestra vida.
tu propio de la edad no es otra cosa que te- Es verdad que la infancia y la juventud
ner el espíritu, los deseos, las intenciones muy pocas veces toman el disfraz de la edad
correspondientes á aquella edad. madura, cuando la vejez adopta muy fre-
Esta felicidad, como todas las domas, de- cuentemente el de esta ultima, sino el de la
pende principalmente de nuestros padres. juventud lozana. Esto sucede, porque cuaa-

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2<JÍ BIBLIOTECA MEXICANA

do hay que ejercitar el derecho de elección El decaimiento lleva consigo la alteración


entre dos riquezas, es mucho mas fácil abste- de la fuerza. El que haya personas que dia-
!

nerse de ejercerlo, que cuando podemos es- fruten en este periodo mejor salud que en los
,

coger entre una riqueza y lo que se conside- anteriores, no contradice este principio. Los
j

ra como una pobreza. órganos funcionan mejor que lo hacían antes;


I

El joven que posuo en su juventud una ri- 'pero no tienen las cualidades que hubieran
queza, se abstiene de utilizar su derecho de tenido si algunas causas escepcionales no hu-
¡

eleccion sobre esa otra riqueza, que es la hieran estorbado su acción durante la juven-
i

edad madura; puro la vejez se considera una tud ó impedido su desarrollo,


pobreza con respecto a la juventud, y asi. Aunque el alma, inmutable en su naturale-
euvejecer, os para algunas personas una des- za, no puede perder fuerza alguna durante la
gracia, que íí falta de medios para evitarla, vejez d»d cuerpo, a la manera que tampoco
la niegan a lo menos con obsiinúcton decidí- puede aumentarla durante la juventud, sin
da. No sin intención hemos reunido aquí embargo, como manifiesta su acción y su ec-
las palabras vejez y envejecer, que cierta- <i-tencia por medio do los órganos, sus má-
mente no significan una misma cosa. Para infestaciones se modifican necesariamente
las mujeres, por ejemplo, la vejez nada sig- según el estado en que los órganos so encuen-
¡

niñea; pero el envejecer estío estado de irán. Estos, sin embargo, y según la distin-
transicion quo jamas aceptan. —La vejez es cion que antes hicimos, no representan todo»
una posición marcada y decidida: cuando se el mismo papel, y C9 por lo tanto indisputa-
ha desarrollado completamente y es una co-' ble que los que sirven á la ecsistencia moral,
sa manifiesta y clara.se resigna la mujer i no solo no esperimentan por consecuencia
.

esta posición, acepta el nuevo papel adecúa- de la edad las mismas alteraciones que los
;

do á este carácter, y no pocas veces lo de- que sirven particularmente á la ecsistencia


<

m
se pe Ti a con buenos resultados. Pero ese f.sica, sino que contraen una clase de espe-
estado á que se llama envejecer, en que se rienda que los hace mas seguros en sus ofi-
pierde cada día alguna ventaja, en que un cios, husta que sometidos, como todos los de*
pliegue accidental en el rostro puede ya iu- linas, á la ley que rige toda la materia, se
te rp retarse como una arruga, en que un des- embotan poco ñ poco, ejecutan con mas di-
cuido en el peinado puede descubrir algunos ticultad sus funciones, y decaen al fin comple-
¡

cabcllos blancos, en que no se tiene ya el de- tamente. i

recho de ser joven sin verse todavía en el es- Así, pues, del mismo modo quo en laju-
j

tado de ser vieja, en quo se vive entre un re-| ventud se puede observar la desigualdad en
cuerdo y una lagrima, he aquí el mas cruel el desarrollo de las dos naturalezas espiritual
de lossuplicios a que puede verse condenada y material, puede notarse en la vejez el de-
j

una mujer. Las mujeres, pues, y con ellas' caimiento desigual de estas dos naturalezas,
un gran número de hombres que son mas Un anciano es ya débil de cuerpo cuando su
i

mujeres que ellas, pasan su vida, no en con- naturaleza estn todavía vigorosa; y este vigor,
jurar la vejez que pretenden esperar á pié fir- quo no es sin embargo el de la juventud, que
me, sino en hacer toda clase de osfuerzos pa- no se lanza ya en el porvenir, sino que se
¡

ra no envejecer. consagra ñ ecnaminar y juzgar lo pasado sa-


iQué es la vejez? ¿Qué es envejecer? ¿Se cando de él uua provechosa enseñanza, per-
puede llegar á aquel estado sin haber pasado siste por lo regular hasta que liega el último
'

antes por este! ¿Estas dos cosas son tan dis- instante de la vida.
!

tintasen la realidad como acabamos de supo- Así, pues, el envejecimiento físico es mas
nerlo? ¿No ecsiste mas consuelo para ellas rápido y visible que el moral; y puesto que
que la resignación d la ley de la natura- la ecsistencia moral es la que en realidad nos
leza? proporciona la felicidad ó la desgracia, es
Es indudable que el alma viene al hombre evidente que del cuidado que pongamos en
tal como ha de permanecer en el eternamen- esta última, cuando sus fuerzas vitales están
te; pero el alma no vive, porque la vida es aún en toda su robustez, depende enteramen-
una sucesión de actos que parlen de un pun- te el buen ó mal estado en que nos oucuen-
to ó de un hecho para llegar á otro: el alma tre la vejez.
ecsiste. Por el contrarío, el cuerpo, que es su He aquí en pocas palabras lo que se entien-
envoltura material, vive; y tiene, como todas de por envejecer y lo que es la vejez; pero
las cosas materiales, una formación, un de- esto no nos dice si es posible no envejecer ó
sarrollo ó crecimiento, una época de deca- disimular que se envejece, ó bien si no ecsis-
dencia; y es viejo cuaudo se halla ya muy te otro remedio para este mal que la confor-
adelantado este periodo. Muchas causas pue- midad y la ley de la naturaleza.
den hacer que en el mismo individuo sea es- Preguntar si es posible no envejecer, es
te periodo, llamado de decadencia, una épo- hacer una pregunta ociosa y ridicula, porque
ca de mas fuerza y vigor que el periodo de no se puede pasar repentinamente de la ju-
desarrollo, así como otras muchas causas pue- ventud a la ancianidad. Preguntar si pue-
den hacer que el fin de la vida venga en cual- de disimularse el envejecimiento, tampoco
quier momento del primero ó del segundo es mas prudente ni sensato. Ni el hombre ni
periodo: en todas las edades se muere, pero la mujer, en la decadencia de la vida, puedeu
esto no altera nada el fondo de las cosas. dar á su entendimiento y a su imaginación U

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POPULAR Y ECONOMICA.

fuerza que imprime una curiosidad quecuen- creen en la inmortalidan del alma, y enton-
ta con un largo porvenir para satisfacerse. ces echan por tierra toda la economía de la
Aun cuando pudiesen conseguir que mintiera creación, ó si creen en esta inmortalidad, se
su rostro, les haría traición su apariencia es- acusan de un miedo que hace dudar mucho
terior, que descubre siempre la manera de de su valor moral.
sentir, porque se modifica segun la varia es- La nociones del bien y del mal, el senti-
presion de los sentimientos. Por otra parte, miento de la libertad del alma, la convicción
es imponerse una penosa carga y procurarse intimado la ley de deber, el conocimiento de
constantes motivos de aflicción y de pena, el todos los deberes que impone al hombre su
empefiarse en sostener una mentira que uno naturaleza física y su naturaleza moral, el
mismo ha de descubrir á cada paso y sin po- cuidado de la salud de los órganos, el esme-
derlo evitar. ro en procurarse la felicidad, el espíritu do
;.Pero cómo nos consolaremos al menos de conducta, do condición y de edad, todo esto
esta dura necesidad de envejecer! Si espera- no es nada, no conduce á nada, no es mas
mos para ello á que llegue el momento, no que un tema dogmático fríamente aprendido
tíos consolaremos nunca; por el contrario, si y destinado ú no tener aplicación alguna, si
nos vamos preparando á este suceso durante no hay otra cosa que venga d fecundizarlo, á
toda la vida, el momento llega y aun pasa sin darle calor, animación y vida. ¿Qué es, en
percibirlo. ¡Y qué! ¿hemos de tener delante efecto, el hombre sin el sentimiento religio-
por toda la vida la lúgubre perspectiva do esa so! Despertad, pues, en el niíío, alimentad
aterida ancianidad donde novemos otro mun- en el joven, y activad en vosotros mismos, y
do que el que ecsistió en otro tiempo para admirad en el anciano ese resplandor divino
nosotros! Sí: debemos tenerla delante toda sin el cual todo permanece frío y muerto, sin
la vida, usando bien de esta y preparándonos el cual el universo no seria mas que una po-
A recibir una muerte santa y pacífica. bre y usada máquina cumpliendo á ciegas
¡Qué palabra, buen Dios! ¡Acaso es tam- su ignorado destino.
bién un deber el do morir! No: morir no es, El entendimiento del hombre no es tan vas-
un deber, es una necesidad; pero el deber' to como se le quiere hacer ci*cr por lison-
consiste en prepararnos á morir bien, es de- jear su vanidad. En él mismo reside una
1

cir, n prever la eternidad que espera á núes- convicción tan íntima de su limitado poder,
j

tra alma, y á alcanzar la dicha de esa eterni- que no bien se apodera de una idea cuando
dad que encierra un castigo para el culpable! ya la fijado con un nombre, le ha buscado un
y una recompensa para el virtuoso. emblema, ó le ha ajustado una envoltura ba-
No nos engañemos, pues, en esto: acaso no' jo la cual puede hallarla en caso necesario y
hay asunto de meditación mas dulce y con- ecsaminarla de nuevo. La filosofía misma,
solador que el de la muerte; pero es necesa-i penetrada del mas profundo respeto hacia las
rio, para que lo ¡sea, tener fé en la inmortali-, ideas gran des y saludables; la filosofía, á quien
dad del alma y en un Dios remunerador. La se debe la esacta apreciación de estas ideas;
muerte tal como la entienden los materialis- la filosofía, aun cuando dócil y creyente, se
tas, no es un consuelo porque es un comple- inclina ante la obra moral de Dios del mis-
to anonadamiento; y lo que se anonada no mo modo que ante la obra material, no está
puede sufrir consuelos ni tormentos. escenta de injustas sospechas: y sin embar-
Dlcese que los ancianos evitaban pronun- go, faltando ella no habría religión en la
;

ciar la palabra muerte en sus conversaciones' grande y santa acepción de esta palabra. Por
familiares. Esta palabra les recordaba una. ella han pasado, para llegar hasta Dios, los
idea triste y desagradable; la idea de una des-' homenages mas profundos y nacidos del mas
truccion completa. La creencia de la inmor- íntimo convencimiento: sus errores mismos,
talidad del alma se hallaría entonces menos! tan frecuentes á la humanidad en el descu-
generalizada que lo está en el dia. Los tra- brimiento do todas las verdades, han ayuda-
j

tadosde filosofía no tenian sino un corto nú- do á esta misma humanidad que entonces ha
mero de lectores, y los dogmas religiosos elevado su ferviente oración ñ Dios para que
que envolvían aquella creencia, ocultos ba- no se oculte á la fé escudriñadora, y ha es-
jo formas alegóricas, no tenian la claridad y trechado mas y mas los vínculos del amor
|

ia precisión necesaria para que pudiesen com- entre los miembros que la componen. Es
prenderlos las masas del pueblo. Hoy dia el cierto que la filosofía no ha dado un nombre
hombre mas ignorante sabe que hay en él particular á Dios; pero Dios es para ella lo
una alma inmortal, emanación del Criador que es, la sublime esencia de todas las cosas;
supremo; la palabra muerte no despierta en y trémula y confundida ante la inmensidad
él ia idea de destrucción ni de anonadamien- de esta idea, no sabe mas quo creer, adorar
to, sino la de remuneración, porque iqué y alabar al Ser Supremo. Hablar de las co-
significaría la inmortalidad del alma, qué sas de la tierra en vista del bien y del cielo,
significaría la libertad de opción que nos ha es hablar del cielo mismo; {j quién sabe si
quedado entre el bien y el mal moral, si do el cielo no está destinado para todo el mun-
cualquier manera quo obrásemos hubieran de do, escepto para los malos!
resultar para nosotros las mismas conseuen- Desgraciado del hombre que no ve nada
cias! Reflecsionaodo bien, todos aquellos á ma» allá de esta vida, que se hace sordo á la
quienes asusta la idea de la muerte, ó no voz interior que le revela la ecsistencia de

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I

zoo BIBLIOTECA MEXICANA

un Dios creador v remunerados Mientras blicos de su país en una época en que era
que todo en derredor suyo se dispone y se peligroso poner en prueba las convicciones,
ordena bajo ta inspiración de esta idea pro- no lia habido que echarle en cara un solo ac-
tectora á la vez tic bis dichosos de los des-¡ to de vacilación ó «le tibie/a, una sola mués-
graciados, él lucha en vnuo consigo mismo tra de parcialidad en detrimento de sus ad-
para mantenerse ageuo n (¡se movimiento versarios: y cuando ya anciano y |>ohre ha
que lo arrasira, y no conociendo el verdade- vuelto a entrar en t>u ingrato pais bajo una
ro bien ni el verdadero mal, dota á merced condición simple y oscura, nadie ha manifes-
del viento estrellándose contra todas las ro- tado una sola queja, y ha muerto al fin como
cas, abandonado á su propio impulso y ñ su ha vivido, con la sonrisa en los labio», la es-
propia desgracia, sin encontrar en sí el con- peranza en el corazón y el alma elevada ha-
suelo que no piensa pedir ni recibir de sus cia al cielo. ¡Cra acas la razón sola la que
>

hermanos. le daba tanto valor, tanta sabiduría! No en


Tener religión es el primero, el mas impe- verdad: este hombre era religioso. La inie-
rioso de nuestros deberes, y esto nos mani- teligencia humana, y su lenta, pero incesante
fiesta do nn modo bien claro y manifiesto marcha progres-iva, la humanidad con su gran-
que el deber es una ley do amor, una fuente deza y sus debilidades, eran para él otros tan-
de toda felicidad. tos misterios que adoraba en la sencillez de
Tener religión no se reduce únicamente n su corazón.
profesar tal ó cual creencia sobro el alma, y j
Sin religión no puede haber sentimicntoal-
sobre esta 6 la otra vida: consiste ademas en guuu de dignidad humana. Nadie duda, ún
tener la mas alta idea posible de esta olma y embargo, en colocar este deber en el número
comprender por consiguiente que la inteli- de los mas santos.
gencia no puede proceder sino de otra inte- Acúsense estos pensamientos de orgullosos
ligencia, que esta no puede acabar nunca, ni en buen hura; dígase que no son otra cosa
cesiste sino bajo la condición de ejercer una que un arranque do vanidad: no por eso de-
cierta libertad, que el ejercicio de esta liber- jaremos de repetirlos con voz mas fuerte, con
tad induce necesariamente la ¡dea de un bien acento de convicción mas profunda. El tiem-
que preferir y un mal que rechazar; y en fin, po de la humildad estrema ha pagado ya; y
que esta libertad no tendría objeto ni inten- todo hombre debe tener hoy dia el mas pro-
ción alguna si sus determinaciones hubiesen fundo sentimiento do su propia dignidad. No
de producir constantemente el mismo resul- hay mas que algunos puntos disemina los so-
tado, ora se manifestasen en el sentido del bre la superficie del globo donde la opresión
bien, ora en el sentido del mal. Miremos, pues, sea sistemática y obligue á la religión á arre-
en derredor nuestro, y véamos cuántas per- drar n los unos con la idea de su efímero po-
sonas que se tienen por muy religiosas, y que der, y á animar y sostener á los otros en uní
en efecto hacen esfuerzos pare ello, ignoran prudente resignación.
el modo de hacer amar el bien queellascreen Todo se engrandece al rededor de nosotro»
sin embargo practicar. Véamos también (por en el mundo do la inteligencia, y todo en el
que el mundo nos ofrece ejemplos de toda mundo material concurre á ensanchar este
clase) lo que quieren, lo que pueden y lo que poder. Un nuevo órden moral se establece
hacen otras personas que no se toman los por todas partes sobre las rumas del antiguo,
cuidados que las primeras y se atienen á Ja reconocido hoy diacomo mcompleto:elhom-
letra muerta de las practicas estertores. bre no es ya lo que era en otro tiempo, ni
Decíamos en otro libro, hablando de un como miembro de la gran familia humana,
hombre verdaderamente religioso. ni como hijo de su patria: tampoco lo es á
El ha esperimentado todas las alegrías y sus propios ojos. No es un ser aislado que
sufrido todos los tormentos por que puede p roe un» aumentar sus fuerzas materiales por
pasar el corazón del hombre, y no se ha de- una asociación con otras fuerzas materiales:
jado embriagar por las unas ni abatir por las es una inteligencia que se comprende al fin,
otras. Ha conocido la opulencia y la mise- y so une á otras inteligencias para encami-
ria, y ni la primera lo ha enorgullecido, ni la narse todas al mismo objeto, que es el de su
segunda lo ha humillado. Hijo, hermano, grandeza, y con ella la felicidad do todas en
esposo y padre feliz, ha perdido á su padre, general y de cada una en particular. Un fi-
á su hermano, á su muger á sus hijos, y ca- lósofo, traduciendo la vaga inquietud que
da vez que se ha desprendido de él uno de produce en algunos, y las inefables esperan-
estos pedazos de su corazón, el último adiós zas que inspira á otros esta trasformacion, ha
que de ellos recibia le daba nueva esperanza dicho: "Algo que nosotros no sabemos se
V nueva vida. Ha tenido muchos que se han agita y conmueve en el mundo: en esta obra
llamado sus amigos; pocos le han sido fíeles hay sin duda alguna el trabajo de un Dios."—
después de verlo abatido, pero él jamas ha Este algo es la claridad; no esa virtud que se
acusado á ninguno de ingratitud: ha sentido ejerce particularmente entre los individuos,
su pérdida porque algunos le dejaban cuan- no ese sentimiento basado en la piedad y en
do él podia serles útil; y respecto de otros la conmiseración, sino ese amor que encien-
aun no habia tenido bastante tiempo para de á la humanidad entera, esa pasión que le-
serlo; de todos, en fin, porque los amaba ¡jos de conocer las debilidades de Ja compa-
tiernamente. Mezclado en los negocios pú-jsion, halla sus principales fuerzas en la con-

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POPULAR V ECONOMICA. 301

ciencia do la alta dignidad del hombre, en la se estudia su parte mas noble, que es la inte-
conciencia del derecho del hombre, á su pro- ligencia. Hemos dicho arriba, á propósito
pio respeto, y en la de los deberes impres- de los deberes del hombre con relación á su
cindibles y absolutos que le imponen la ne- naturaleza física, que completaríamos este
cesidad de conservar esa dignidad y de me- primer capítulo observando cuáles son los
recer ese respeto. deberes del hombre respecto á su naturaleza
Puede ser que ahora se nos comprenda moral; y hé aquí que para ecsaminar el nue-
mejor, si volvemos a decir: sin la religión no vo tema, se necesita considerar al hombro
ecsiste el sentimiento do la dignidad perso- on sus relaciones con los demás. ¿No pare-
nal, ni del deber, ni las altas cualidades, ni ce desde luego que esta obligación es la mas
las virtudes: no hay mas que pasiones, y por elocuente de las pruebas de esa reciprocidad
consiguiente no puede haber libertad en la constante que hemos indicado al comenzar
razón. este tratado, puesto que el deber, aun cuan-
Al animal le importa muy poco la dignidad do aparece mas per.-onal y mas egoísta im-
de su raza ó la de su especie, porque no co- poniéndonos nuestra conservación personal
siste sino como individuo aislado. La mis- no tiene sentido ni valor alguno sino por la
ma ley que lleva el átomo en alas del viento reciprocidad del bien que ecsiste entre nues-
á fecundizar el vegetal inmóvil, hace buscar tros hermanos y nosotros? Ecsamincmos,
al animal, no una sociedad, sino un contacto pues, al hombre en sus relaciones con los
pasajero. Por otra parte, el animal no pue- demás hombres, es decir, tratemos de clasifi-
de tener sentimiento de dignidad, no cono- car y de definir los deberes sociales y los de-
ciendo su origen ni su destino. beres públicos.
¡Cómo podría abrigar el sentimiento del Scauos permitido detenernos un instante
deber moral el hombre que estuviese reduci- en este lugar y reconcentrar un instante nues-
do á las mismas condiciones? para qué, si ig- tro pensamiento.
noraba lo que es el bien, procuraría adqui- Todo lo que hemos olvidado se presenta
rir algunas cualidades morales! cómo tendría en tropel a nuestra memoria. Todo lo que
este hombre virtudes, es decir, un amor ar- hemos dicho quisiéramos repetirlo de nuevo.
diente y decidido por el bien? El conocería Es verdad que seria siempre para dar los
losdeseos inmoderados; pero estos deseos no mismos consejos, para hacer las mismas ad-
tendrían por objeto sino lo que hay en noso- vertencias; pero quizá bajo una forma mas
tros de menos noble, la materia: solo los ins- palpable, apoyadas en argumentos mas sóli-
tintos se desenvolverían en él fuertes y pode- dos y que hiriesen con mas tuerza las cues-
rosos. ¿Qué seria, pues, de su pobre razón tiones propuestas. Entonces hallaríamos qui-
si tratara de entrar en lucha con tan temibles zá un lugar mas á propósito que este para
enemigos? recordar un consejo que han dado siempre
Y téngase esto bien en cuenta; la idea re- los sabios, para recordar que el secreto del
ligiosa no se refiere tan solo á las cosas san- cumplimiento de todos los deberes estriba en
tas,á las cosas de Dios y á la autoridad, sino el estudio de si mismo.
á todas las cosas que son consecuencia del ¿De dónde procede, en efecto, que tantas
sentimiento que tiene el alma de su propia personas profundamente instruidas en moral,
conciencia y de su propia dignidad. Por llevan sin embargo una vida tan poco con-
eso cuanto mas instruido es un hombre, es á forme con sus saludables preceptos? ¿De dón-
la vez mas religioso; y cuanto mas religioso, de procede que tantas personas, muy sensi-
oías moral y mas sabio, es apreciador de sus bles al bien que se les indica y dispuestas por
derechos y de sus deberes, hasta el punto de otra parte á reconocer la seguridad de las
no separar nuuca los unos de los otros. reglas que se Ies trazan , dejan de hacer,
Es una especie de moda el decir mucho este bien y parece que no tienen nunca pre-
mal del tiempo en que vivimos. No parece sentes esas reglas cuando se trata de apli-
sino que nuestros abuelos fueron ángeles de —
carlas? De que estas personas jamas se han
candor y modelos de virtud. Si las injurias estudiado, jamas se han conocido á sí mis-
que prodigamos á los tiempos presentes pu- mas.
dieran ser conducentes á mejorarlos, enton- Debemos pensar seriamente sobre esto. Ra-
ces se comprenderían, aunque deplorándolas ra vez nos hacemos duras reconvenciones, ó
siempre, esas monstruosas falsedades histó- nos trasportamos fuera de nosotros mismos
ricas: pero sucede precisamente lo contrario. para ecsaminar con detención nuestras ideas
¿Quiénes son los que maldicen del presente y nuestros sentimientos, para desarraigar
y lo calumnian? Los mismos autores de los nuestras preocupaciones, y para procurar los
males que se producen, esas gentes para quie- medios de modificar nuestra opinión y nues-
nes son inútiles las grandes ysublimes leccio- tro carácter, á fin de hacernos verdaderamen-
nes de fraternidad y de respeto á todos los te dignos de servir de ejemplo á esa sociedad
derechos que ofrece nuestra sociedad, la mas cuyos destinos pretendemos dirigir desde la
verdadera y sinceramente religiosa de todas altura á que nos eleva nuestra ecsagerada va-
las sociedades. nidad.
El hombre es tan poca cosa considerado
en sí mismo, que se hace imposible aislarlo
de sus semejantes desde el momento en que
38— TRATATOS.

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TRATADO
sobki:

Introducción.— Nomenclatura ó lenguaje quí- con misterio, bajo el nombre de arte sagrado

mico. Nomenclatura de los cuerpos simples. ó divino.
— Nomenclatura de los cuerpos compuestos. — Las primeras obras que se conocen sobre
Del aire. — Del agua. — Análisis y síntesis esta ciencia, vienen de los bizantinos y de
del agua.— Ve lus metaloides. los árabes, que para dar una idea sublime de
sus trabajos, imaginaron publicar que poseían
Si alguna ciencia merece estudiarse con la ciencia secreta de los antiguos egipcios, y
atención, por el rico, por el pobre, por el fa- aun atribuyeron los libros que habían com-
bricante y por el obrero, es sin contradicion puesto ñ Hermés, que era considerado como
la que nos instruye de la mayor parte de los el inventor de las ciencias. De aquí vino el
fenómenos que sin cesar se reproducen al nombre de ciencia hermética, que después
rededor nuestro, la que nos enseña la natu- cambió en química, derivado de la palabra
raleza Intima de los cuerpos, la causa de los Chim ó Chem, que designan desde luego al
curiosos y singulares efectos que estos ejer- Egipto. La revolución producida por las
cen unos sobre otros, la que nos da los me- cruzadas hacia el siglo XIII hizo que los co-
dios de crear, de estraer y de purificar una nocimientos químicos penetraran en Euro-
multitud de materias indispensables á nues- a; pero bien pronto fueron invadidos por
tras necesidades diarias, y por último, la que as mas locas y estravagantes i< La quí-
nos suministra los alimentos para vivir, los mica ó la alquimia, como entonces se llama-
medicamentos para restablecer nuestra salud ba, no consistió durante tres siglos sino en
y los agentes mas importantes de nuestra in- las investigaciones sobre el modo de formar
dustria. el oro, todos los trabajos se redujeron al des-
Esta ciencia es la química, cuya feliz in- cubrimiento que debía cambiar el plomo, el
fluencia se estiende por todas partes y sobre cobre y el estaño en aquel precioso metal.
todas las cosas, empezando desde las opera- El dominio de la alquimia se prolongó; basta
ciones mas humildes de la economía domés- fines del siglo XVIII no entró la química en
tica, hasta las artes mas sublimes: ciencia ad- la categoría de las ciencias csactas. Impul-
mirable que abriendo á nuestra curiosidad sado por los innumerables trabajos de Lavoi-
natural un mundo inmenso de maravillas, sier, se engrandeció de repente, y de cin-
eleva nuestras ideas, rectifica nuestro juicio cuenta anos n esta parte no ha cesado de pro-
y nos instruye para sacar el mejor partido gresar. En la actualidad ofrece un magnífi-
posible de las diversas creaciones que la Pro- co, desarrollo y cuando se la estudia no se
¡

videncia ha sometido á nuestra observación, sabe qué es mas admirable; si la reunioa y


con una prodigalidad que confunde nuestra combinación científica de todas sus partes, ó
razón. las numerosas aplicaciones prácticas en que
En las Indias, en la China, en el antiguo se pueden emplear.
Egipto y en Caldea, ecsistieron las primeras Mas adelante espondremos las principales
nociones de química, practicada entonces de estas aplicaciones; ahora vamos á

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r BIELIOTECA MEXICANA POPULAR Y ECONOMICA. 308

esclusivamente los principios funda- que parezca su unión, se encuentran sin em-
ales de donde se derivan, bargo á cierta distancia unos de otros y de-
inteligencia mas vulgar no larda des- jan entre sí unos intervalos ó vacíos mas ó
pues de algunos momentos de reficcsion, eu menos grandes que se conocen con el nom-
apercibirse deque todos los cuerpos déla bro de puros.
naturaleza, que ecsisten en la superficie ó en Por masa de un cuerpo se entiende la su-
j

el seno de la tierra, en la profundidad de las ma de las moléculas materiales do que se


agua* ó en la inmensidad de los aires, perte-! compone, ó en otros términos, es el cuerpo
necen á tres clases muy distintas que son los mismo haciendo abstracción de sus poros.
Animales, los Vegetales y los cuerpos Inor- El volumen de un cuerpo es, el lugar que
gánicos ó Minerales. Él estudio de estos ocupa en el espacio, bajo las tres dimensio-
diversos objetos constituye la Ciencia natu- nes; longitud, latitud y profundidad, tanto
ral ó la Filosofía natural, que bajo el pun- por sus poros como por sus moléculas.
to de vista en que se la considera se subdivi- En fin, su densidad es el número mas ó me-
de en tres ramos distintos, que son: la histo- nos considerable de moléculas 6 de átomos
ria natural, la Física y la Química. La que contiene bajo un volúmen determinado,
parte que cada una desempeña, está bien tal como un metro ó un centímetro cúbico;
marcada; la Historia natukal enseña á dis- de donde resulta que la densidad es la rela-
tinguir un cuerpo de lodos los demás, en ra- ción de la masa con el volúmen. Se dice
zón de la forma y de los caracteres esteno- por lo tanto que un cuerpo es mas denso ó
res con que se presentan los tres a nuestro mas pesado que otro, cuando en igualdad de
sentido; la física nos da á conocer sus pro- volúmenes contiene mas cantidad de molé-
piedades naturales, y la química manifiesta culas que él.
su naturaleza intima. La materia no siempre se presenta bajo el
Antes de esponer los procedimientos por mismo aspecto ó en el misino estado: es sóli-
los cuales se llegan á penetrar los secretos da, cuando está dotada de una forma parti-
de la constitución interior do los cuerpos que cular, cuando presenta una dificultad en la
nos rodean, es de todo punto esencial, el en- separación de sus átomos, y estos no se puo-
senar las definiciones esactas de varias espre- de,i mover uno respecto de los otros: otras
siones que se presentarán muchas veces en veces es líquida; entonces sus moléculas son
las descripciones que tenemos que hacer. muy movibles, toman la forma de los vasos
Los físicos designan de una manera gene- que la contienen v cuando están en reposo,
ral bajo el nombre de cuerpos ó de materia á afecta una superficie horizontal. Por último,
todo lo que puede afectar á uno ó muchos de en algunos casos mas raros están las molécu-
nuestros sentidos, y bajo el de espacio á todo las tan separadas unas de otras, que se hacen
lo que no es cuerpo ó materia. imperceptibles á la vista, asemejándose en-
La esperiencia nos demuestra á cada ins- tonces la materia al aire que noa rodea, y en
tante que todos los cuerpos pueden dividirse tal caso se dice que el cuerpo está en estado
en partículas mas 6 menos pequeñas y la de gas ó de fluido aeriforme.
imaginación nos hace concebir fácilmente, Si los átomos estuvieran simplemente so-
que esta división de la materia es ilimitada, brepuestos; si ninguna fuerza interviniera pa-
puesto que por ténue que sea ó podamos su- ra retenerlos aprocsimados entre sí, la mate-
poner un cuerpo, tiene sienpre dos mitades, ria no podría evidentemente tomar ni con-
tres tercios &c. Sin embargo, los físicos y servar ninguna forma determinada: los áto-
loa químicos, admiten para entenderse, que mos reunidos por la casualidad, se aislarían
Ítasado cierto límite, la materia es indivisi- al menor choque que recibiera su masa; de
le ó insecable. Esta opinión que presenta suerte que todos los cuerpos no se presenta-
mucha comodidad para las discusiones teó- rían á nuestros ojos sino como unos monto-
i

ricas, parece que está apoyada por la reu- nes incoherentes de partículas finas, seme-
|

nión de los fenómenos químicos; y si real- jantes enteramente á los montones de arena
mente no se la puede considerar en el nú- ó de polvo, que al impulso del mas ligero
mero de aquellas que se pueden sostener con viento se dispersan por todas partes; mas
certidumbre, al menos es bastante verosímil puesto que observamos por el contrario que
para hacerla adoptar. un cuerpo cualquiera que sea, resiste con
Nosotros consideramos en lo sucesivo co- mas ó menos energía las causas esteriores
mo una verdad fundamental que las últimas que tienden á separar sus partes; puesto que
partículas de los cuerpos, aquellas que por para quebrar una espiga de hierro, una lámi-
su pequenez se escapan tanto á nuestros sen- na de vidrio, la rama de un árbol 6 un cilin-
tidos como á nuestros mejores instrumentos, dro de cera, nos vemos obligados á emplear
son enteramente inseparables, y para poder- cierta fuerza, es necesario admitir que hay
nos entenderlas distinguiremos cou los nom- un poder cualquiera que aglomera los áto-
bres de moléculas y de átomos. mos de que se componen los diversos obje-
Según estas ideas, los cuerpos no son otra tos, que los comprime unos contra otros y
cosa que unas agregaciones ó un amontona- que los encadena múttiamentc: esta tenden-
miento de moléculas 6 de átomos. Los nto- cia mutua de los átomos, es en efecto ol re-
mos son infinitamente pequeños, pero no to- sultado de una causa ó de una fuerza que
dos tienen el mismo peso. Por mas íntima obra sin cesar.

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Esta fuerza universal cuja naturaleza es queel estado de los cuerpos depende de ana
desconocida, pero cuyos efectos se pueden lucha continua entre la fuerza de cohesión
apreciar muy bi-n, se designa bajo los nom- que tiende á aprocsimar las moléculas, y el
bres de atracción molecular 6 atracción de cohe- calórico que tiende á separarlas; de manera
sión. que los cuerpos son sólidos, líquidos ó ga-
La cohesión es por lo tanto, para hablar seosos según las circunstancias de esta lucha.
con propiedad, la fuerza quo reúno las molé- Cuando el calórico domina la fuerza de co-
culas do la materia, y esta fuerza es siempre hesión, los cuerpos son gaseosos, y sólidos
proporcional al esfuerzo que se necesita em- en el caso contrario: por ultimo, son líquidos
plear para desunirlas. Su acción no se pue- cuando las dos fuerzas se equilibran mutua-
de destruir por unos medios mecánicos. En mente.
efecto, quebrantando, moliendo ó pulveri- La facultad que tiene un cuerpo líquido 6
zando un cuerpo cualquiera, se lo reduce sólido de tomar el estado aeriforme bsjo cier-
muy bien á un gran numero de partículas tas condiciones, so llama volatilidad. Los
mas pequeñas; el polvo mas sutil de un cuer- cuerpos sólidos c líquidos que han tornado el
po pulverizado, es siempre sólido, ó lo que estado aeriforme se llaman vapores.
es lo mismo, conserva su coherencia porque Siempre que en un cuerpo, cuya cohesión
consta de muchas partículas mas pequef.as ha sido destruida por el calórico, deja este
unidas por la fuerza de cohesión. fluido de hacersentir su acción á la cohesión,
La intensidad de la fuerza de cohesión en vuelve á predominar, las moléculas, que des*
los cuerpos sólidos es muy variable; el lími- de luego se hallan muy separadas unas de
te de esta desigualdad se distingue con los otras, se aprocsiman, se unen por las caras
nombres de dureza y blandura. Un cuerpo que mejor Ies conviene, se disponen simétri-
sólido es tenaz y dúctil, cuando por medio ca mente, y entonces proceden unos sólidos
de ura fuerza esteriur poderosa, pueden sus regulares,' terminados por caras planas, y
moléculas separarse en diversas direcciones, análogos á los solidos de la geometría. Es-
posiciones, y perseverar unidas después que tos sólidos son de una forma simétrica y
la acción ha cesado. Es quebradizo, cuando constante para cada naturaleza de materia y
presenta unos caracteres contrarios. Ese/as- se les ha dado el nombre general de cristalts,
tico, cuando por una presión csterior toman cualquiera que sea la sustancia de donde
sus partículas unas posiciones diferentes, pe- provengan; y el fenómeno particular de soli-
ro que vuelven á su primitiva forma, tan lue- dificación que los ha producido, ha recibido
go como la presión ha cesado. el ni more de cristalización. Se dice, pues,
La fuerza de cohesión en los cuerpos lí- que un cuerpo cristaliza cuando sus molécu-
quidos es poco considerable, puesto que bas- las se agrupan de manera que pueden origi-
ta una fuerza muy débil para ocasionar el nar unas figuras regulares y determinadas.
desalojamiento de sus partículas. Cuando se calienta azufre en uno de estos
Los cuerpos gaseosos ó aeriformes no tie- vasos de arcilla llamado crisol en los labora-
nen la menor coherencia; por esto sus partí- torios, no tarda en entrar en fusión y redu-
culas están siempre separadas unas de otras, cirse á líquido. Dejando enfriar tranquila-
y por esto tienden continuamente á separar- mente el crisol hasta que se haya formado
se mas y mas; en efeclo, es necesario poner- una especie de nata á la superficie del líqui-
las en vasos cerrados, para que no se disper- do, rompiendo esta nata por cualquier punto
sen en el espacio. La tendencia que pre- y haciendo correr lentamente ó decantado pa-
sentan las partículas de un cuerpo gaseoso a ra hablar con mas propiedad, las partes inte-
la separación, se llama elasticidad de los riores que todavía permanecen líquidas, se
cuerpos aeriformes; esta elasticidad decrece advierte que todas las paredes del vaso se
n medida que las moléculas se alejan unas hallan cubiertas de hermosas agujas de azu-
de otras, y aumentan en razón de suaprocsi- fre brillantes y traslucientes.
macion. "La elasticidad se puede medir por Cualquier medio que permite vencer de
la presión que sus partículas ejercen sobre esta manera la cohesión de un sólido, y que
los cuerpos que se hallan próesimamente en no se opone después á la^reunion de sus mo-
contacto con ellas. Cuando esta presión au- léculas, puede sustituirse al calor para ope-
menta en cierto límite, las partículas gaseo- rar la cristalización de los cuerpos. He aquí
sas se aprocsiman lo suficiente para que so porqué en las artes y en los laboratorios, se
manifieste la fuerza de cohesión; en este ca- emplea muchas veces el agua en lugar del
so los gases abandonan el estado aeriforme y fuego para obtener las cristalizaciones. El
se conviertan en líquidos y aun en sólidos. efecto es el mismo en ambos casos. Así cuan-
La causa que contraresta de esta manera do se pone sal común ó azúcar en el agua
en los diferentes cuerpos la fuerza de cohe- se introduce el líquido en los poros de esto*
sión, es el fluido del calor ó calórico. La sólidos, y aumenta el espacio que separa sus
prueba de esto es, que calentando un sólido átomos, hasta tal punto que la sal ó el azú-
ó un líquido, se le fundo ó se le hace pasar car concluye por desaparecer completamen-
al estado de un cuerpo aeriforme, y sustra- te en medio del vehículo. Entonces se dice
yéndole en seguida á este cuerpo liquificado ¡que se ha disuelto en el agua, y este fenóme-
ó gasificado á esta acción calorífica, vuelve no ha recibido el nombre desaiucion ó de di'
a tomar su estado primitivo. De aquí resulta \solucion. Si por un procedimiento cualquie-

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POPULAR Y ECONOMICA. 303

ra espulsamo8 entonces una parte del líqui- componentes de un cuerno de modo que se
do, las moléculas salinas ó azucaradas se presenten con las propiedades que los carac-
vuelven á aprocsimar y después á cierta épo- terizan en su estado primitivo lleva el nom-
ca quedan aisladas del agua y cristalizadas. bre de análisis. El oiro, que permite reunir
Este resultado se obtendrá, bien sea por una los elementos separados de un cuerpo, de
simple esposicion del líquido al aire libre du- manera que se reproduzca el compuesto tal
rante un tiempo suficiente, bien concentrado como ecsistia desde luego, se llama síntesis.
el licor por medio del fuego y dejándole en- Acabamos de decir que calentando la cre-
friar después. Por este medio es como se ta en una retorta, produce á la vez un gas
producen las hermosas cristalizaciones de particular y cal viva ó caustica. Destruyen-
azúcar cande, que se observan en los esca- do de esta manera la creta para poner un li-
parates de bis confiterías. bertad sus dos principios constituyentes, se
Basta meditar un poco para conocer que hace el análisis de esta sustancia.
todos ios cuerpos de la naturaleza no están después de haber recogido con cuidado
Si
formados de una materia idéntica. Sin ne- elgas que se ha desprendido durante la cal-
cesidad de practicar ningún estudio químico, cinación de la creta, le volvemos á poner en
tenemos todos el conocimiento de que no presencia de la cal viva bajo unas condicio-
ecsiste ninguna identidad de naturaleza en- nes favorables, no tardará en reunirse & ella
tre el hierro, el cobre y el plomo; que tam- y en reproducir de esta manera la creta pri-
poco la hay entre el agua, la madera, el már- meramente destruida. Esta reproducciones
mol y la creta; y las diferentes propiedades la .síntesis que sirve como se advierte, de
que observamos en estos diversos cuerpos, prueba para la primera operación, demos-
nos conducen naturalmente á imaginar que trando que la creta es un compuesto binario
la materia que los compone debe tener una que tiene por principios constituyentes n la
constitución íntima variable en cada uno de cal y al gas particular que se llama ácido car-
ellos. Cuando se cesaminan mas detenida bónico.
mente estos cuerpos se adquiere bien pronto Puede decirse por último que la análisis
la prueba, de que los unos tienen una com- es el arte de descomponer los cuerpos, y la
posición muy complicada mientras que en síntesis el de recomponerlos 6 volverlos a su
los otros se encuentra toda la sencillez posi- estado primitivo.
ble. Del hierro, del cobre y del plomo, no El análisis de los compuestos no se puede
se ha podido hasta el presente estraer otra verificar sino haciendo uso de ciertos cuer-
cosa que hierro, cobre y plomo; pero some- pos que se conocen bajo los nombres de
tiendo la madera á la acción de un calor agentes 6 reactitos.
fuerte, por el contrario, se aislan muchos Todo cuerpo que de una manera cualquie-
cuerpos distintos á saber: unos gases diferen- ra suministra el medio de operar la separa-
tes del aire ordinario, agua, aceite y carbón; ción de las partes constituyentes de un com-
calentando la creta en uno de estos vasos puesto, es un agente. Así, para ecsaminarla
que los químicos llaman retorta á causa de creta hemos visto que se empleaba la inter-
su forma, se sopara un gas particular que- vención del calor; el calor es por lo tanto un
dando por residuo la cal caústica. t Qué de- agente de análisis.
beremos concluir do todo estol Que la ma- Pero cuando en vez de buscar el modo de
dera y la creta son unas sustancias formadas aislar completamente los diferentes princi-
de muchas clases de materias, mientras que pios constitutivos de un compuesto nos limi-
el hierro, el cobre y el plomo no contienen tamos á hacer constar su presencia, ponemos
sino una sola, pero diferente para cada uno enjuego unos cuerpos que por sus efectos
de ellos. respectivos sobre cada uno de estos princi-
Todos los cuerpos de la naturaleza se pue- pios, hacen aparecer una de sus propiedades
den por lo tanto dividir en dos grandes cla- distintivas y permiten de esta manera discer-
ses, n saber: los cuerpos simples y los cuerpos nir su diversa naturaleza. Los cuerpos que
compuestos. A los primeros, se los llama obran de este modo, se distinguen con el
también elementos porque reuniéndose uno á nombre común de reactivos.
uno, dos á dos ¿ce, concurren á la forma- Un reactivo es por lo tanto un cuerpo que
ción de los segundos. En el estado actual en su contacto con otro, produce ciertos sig-
de los conocimientos químicos, ha llegado el nos ó fenómenos característicos que se ma-
número de los cuerpos simples ó de los ele- nifiestan siernpre los mismos bajo las mismas
mentos á diez y seis. circunstancias.
En cuanto a los cuerpos compuestos, es Si nos queremos asegurar de si un líquido
infinito su número, y se los llama binarios, contiene plata, verteremos sobre él algunas
ternarios cuaternarios fice, según están for- gotas de agua salada, porque la ciencia nos
mados de dos, de tres, ó de cuatro elemen- enseña que uno de los caracteres distintivos
tos. Para descubrir la naturaleza propia de de la plata es el formar con este Agua unos
los cuerpos, y para distinguir los compues- cuajarones blancos, abundantes que desapa-
tos de los que no lo son, emplea el químico recen completamente por medio del álcali
dos métodos enteramente opuestos, pero que volátil 6 amoniaco liquido. Como solo la pla-
conducen absolutamente al mismo resultado. ta presenta semejante fenómeno y este se po-
Uno de ellos que tiene por objeto aislar los no en evidencia por el agua salada y el amo-

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niaco líquido, podremos asegurar que estas aprocsima. Así, en el cobre es la cohesión
dos sustancias son los reactivos de la plata. la que une sus moléculas unas á otras, mico-
Cada cuerpo tiene también su reactivo que que en la creta es la afinidad la que de-
tras
le es propio: así, nada hay mas fácil que dis- termina la unión de las moléculas de la cal,
tinguir los unos de los otros, entre las nume- con las de un gas particular que se llama áci-
rosas sustancias que nos presenta la natura- do carbónico.
leza 6 que son el producto do las artos. Siempre que dos ó mas cuerpos de diferen-
Cuando practicamos los análisis por medio te naturaleza se hallan en contacto y entran
|

del calor, los damos el nombre de análisis en combinación por causa de la afinidad que
¡

por la via seca, y por oposición damos el nom- los solicita mutuamente, se verifican inme-
ore do análisis por la via húmeda al que veri- diatamente unos fenómenos muy indicados:
ficamos por medio de los reactivos sobre las tales, como un cambio en su forma, en la
¡

sustancias que se hallan en disolución. Tam- densidad y en las otras propiedades físicas;
bien se distinguen los análisis con los nom- ea decir, en el olor, el sabor y el color, y el
bres de cualitativo y cuantitativo; el primero resultado final de la combinación, es cons-
solo se ocupa de hacer constar simplemente tantemente homogéneo en todas sus partes.
las diversas clases de sustancias que ecsisten Nada semejante se puede observar cuando
en un compuesto dado, y el segundo tiene solo se verifica una mezcla entre los cuerpos.
por objeto, como lo indica su nombre, el de- Estos aun por su contacto mas íntimo no ori-
terminar con esactitud la cantidad ó el peso ginan ninguno de los fenómenos indicados;
de cada una de las sustancias indicadas por conservan sus propiedades distintivas y se los
el primero. > puede aislar unos de otros por medios pura-
Cuando dos cuerpos de distinta naturaleza mente mecánicos. Asi es como la arena y
se hallan en contacto, bajo unas circunstan- la limadura de hierro solo produce una mti-
cias favorables, se advierte que se unen de cla, aun cuando se los reduzca al estado de
manera que producen una nueva sustancia polvo mas fino posible, porque cada uno de
j

en la cual, (que es bien sorprendente) no se ellos, conserva invariablemente sus caracte-


¡

presenta ya ninguna de las propiedades dis- res propios, y por lo tanto se los puede sepa-
j

tintivas de los componentes que han dado! rar fácilmente sin que por esto sufran nin-
origen á la nueva sustancia. Si mezclamos guna alteración. En efecto, se puede aislar
por ejemplo, mercurio y azufre en polvo,, muy bien la arena del hierro por medio de
materias bien diferentes á la vista, y los agi- una barra imantada, á la cual adhiere el úl-
tamos durante algún tiempo en un mortero,] timo y de ninguna manera el primero.
no tardaremos en ver desaparecer los colo- Para destruir la afinidad que une á las par-
res de estos dos cuerpos, y obtendremos un tes constituyentes de un compuesto, se nece-
producto tan negro como la pluma de un sita por el contrario emplear unos agentes
cuervo; si calentamos en seguida este pro- muy enérgicos que por su acción cambien
ducto en una pequeña redoma de vidrio se completamente la naturaleza y las propieda-
cambia en una sustancia, de un magnífico des primitivas de este compuesto. Así para
color rojo que no es otra cosa que el berme- descomponer la creta seria inútil la división
llón del cual hacen los pintores un uso tan ó todo otro medio mecánico: es de toda ne-
frecuente. Este bermellón no es pues otra cesidad por esto, el recurrir á la aplicación
cosa que el mercurio y el azufro íntimamen- de un agente mucho mas activo: el calor por
te unidos: el acto en que se forma un com- ejemplo.
puesto se llama combinación: se dice, pues, Según lo que precede no se pueden con-
que dos cuerpos se combinan cuando por su fundir los cuerpos simplemente mezclados
aprocsimaciou íntima pierden sus propios con los combinados, ó la mezcla con la combi'
caracteres y originan otra sustancia dotada nación; y ahora es muy fácil comprender que
de propiedades nuevas. En cuanto á iacau-j el romper la cohesión de un cuerpo no es
sa que determina este fenómeno de la com- otra cosa que practicar en él simplemente la
binacion, lo refieren los químicos á una fuer-| división, mientras que el romper la afinidad
za natural, tan desconocida en su naturaleza de sus moléculas constituyentes es descoro-
I

como la de cohesión y a la cual han dado ha- ponerle.


ce mucho tiempo el nombre de afinidad. Por lo demás solo entre las últimas partí-
Esta fuerza que como la de cohesión tien- culas de la materia ó de I03 átomos se ejer-
de á aprocsimar las moléculas de la materia, ce la acción qu mica ó la afinidad: esta es la
difiere esencialmente de esta última en que causa porque no podemos seguir su acción
obra siempre sobre unas partes heterogéneas y solo vemos los resultados que produce. Es-
ó desemejantes y en que origina unos cuer- ta acción química no se ejerce con la misma
Í)Os nuevos cuyos caracteres no recuerdan facilidad entre todos los cuerpos de la natu-
os de las materias que los constituyen; mien- raleza: con efecto, hay algunos que parecen
tras que la fuerza de cohesión ejerce como no poderse unir jamas á otros, mientras que
Íra hemos dicho, sus efectos sobre unas mo- por el contrario hay muchos que se atraen y
ceulas semejantes simples ó compuestas, y combinan con una fuerza considerable. En-
no produce jamas sino unas masas coheren- tre los que se hallan en este último caso se
tes!, mas voluminosas y mas compactas, pero puede también observar que no todos tienen
do la misma naturaleza que las que reúne 6 el mismo grado de tendencia mútua, que

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unos parecen combinarse con preferencia á academia de ciencias, que señaló para ecsa-
otros, 7 aun que los pueden espulsar de al- minarle tres químicos de los mas distingui-
gunas do sus combinaciones para unirse con dos de aquella época. Estos fueron Bhertho-
ellos. llet, Fourcroy y Lavoisier, de la reunión de
Si vertemos por ejemplo vinagro sobre cre- estos cuatro grandes hombres nació esta no-
ta, se manifestará inmediatamente una ebu- menclatura metódica que se publicó en 1787.
llición bastante viva, debida al desprendi- Desde este instante un lenguaje tan sencillo
miento del gas ácido carbónico, que estaba como ingenioso hizo olvidarlos nombres ri-
unido con la cal, y el vinagre se combinará dículos, las espresiones oscuras y enfáticas
con esta última para formar un nuevo com- legadas por los alquimistas y que la memo-
puesto. Esta descomposición de la creta por ria mas feliz apenas podía retener después
;

el vinagre, nos indica pues, que este tiene de muchos años de esfuerzos.
I

mas afinidad para con la cal que el gas áci La nomenclatura de la escuela de Lavoi-
do carbónico espulsado. sier se sigue todavía en nuestros dias; ha si-
La acción mutua y recíproca de los cuer- do modificada en muchos puntos importan-
po*, la producción de toóos los fenómenos tes, pero el principio filosófico que ha presi-
químicos que se verifican en el momento de dido á su formación es el mismo y sen siem-
su contacto, derivan definitivamente de esta pre respetado, sean cualesquiera por otra
afinidad ó de esta tendencia relativa que ma- parte las revoluciones que la ciencia esperi-
nifiesta unos por otros, ó de la intensidad mente en el porvenir.
con que se ejerce la afinidad 6 la acción quí-
mica. Parece, según esto, que bastaría co- Nomenclatura de los cuerpos simples.
nocer estos diversos grados de intensidad pa-
ra producir de antemano todos los casos po- Hemos dicho antes que ecsisten 61 cuer-
sibles de combinación y de descomposición; pos, que los químicos consideran como sim-
pero nada hay mas incierto que esto, porque ples ó elementales; que estos cuerpos por sus
muchas circunstancias, tales como la forma combinaciones variadas constituyen todos los
do los cuerpos, su estado eléctrico, la pre- compuestos do la naturaleza. No compren-
sión que se ejerce sobro ellos ice, se interpo- demos en este número los fluidos imponiera-
nen, las mas veces para turbar el juego de la bles, es decir, el calórico, ¡a luz, la electricidad
afinidad y por consecuencia modificar los y el magnetismo; porque dieta mucho de ha-
resultados. berse demostrado que estos sean verdaderos
cuerpos: y que ademas, los tísicos no están
Nomenclatura 6 lenguaje químico. acordes sobre su constitución íntima: unos
los consideran como otros tantos fluidos dis-
Antes de penetrar mas adelante en el do- tintos, y otros como simples modificaciones
minio de la ciencia es indispensable conocer de un solo fluido esparcido univcrsalmente.
los términos técnicos ó la nomenclatura adop- Los 61 cuerpos simples ponderables se di-
tada por los químicos, porque, así la química viden hábilmente en dos clases.
como todas las ciencias que están basadas en En la primera se colocan los gaseosos y
la observación de los hechos, no se puede líquidos, y los que siendo sólidos, están do-
estudiar con buen écsito sin el recurso de un tados de trasparencia y privados ordinaria-
lenguage apropósito. mente del brillo que se observa en el oro y
El lenguage químico actual es una obra la plata; hallándose al mismo tiempo despro-
enteramente moderna, porque solo data de vistos de la facultad de recibir un hermoso
1787. Este lenguaje es debido & Guyton de pálido, siendo ademas malos conductores del
Morvean. calórico y electricidad. A estos cuerpos se
Este químico nació en Dijon en 1727; culti- los llama colectivamente cuerpos simples no
vó y profesó con distinción la ciencia de de- metálicos, y mas sencillamente metaloideos.
recho, cuando su inclinación le arrastraba El número de estos es 14, á saber: óxigeno,
hácia el estudio de la química. No tardó en hidrógeno, silicio, circónico, boro, carbono, fós-
profundizar todos los misterios de esta cien- foro, azufre, seUnio, cloro, bromo, iodo, atoe y
cia, y en pocos años vino á ser uno de los fluoro.
mas célebres profesores en ella. Tanto tra- La segunda clase comprende á los elemen-
bajo le costó un dia, el hacerse entender de tos que son generalmente opacos, que están
su preparador para enviarle á buscar ciertos provistos de brillo metálico y son buenos
compuestos que necesitaba, que concibió el j
conductores del calórico y de la electricidad,
proyecto de crear unas espresiones que in- 1 Solo uno de estos cuerpos es líquido; los de-
dicaran de una manera precisa la naturaleza ; mas son sólidos. El número de todos estos
de los cuerpos: es decir, su composición par- es 47. á saber:
ticular y simplificar de esta manera el len Aluminio, antimonio, plata, arsénico, bario,
cuaje de la química. Esto sucedió en 1782: bismuto, cadmio, calcio, cerio, crono, cobalto,
llamado poco tiempo después á París por La- colombio 6 tántalo, cobre, didimio, erbio, estaño,
voisier que preparaba ya por sus trabajos es- hierro, glucino, iridio, ¡Antaño, litio, magne-
ta revolución científica que por sí sola basta- sio, manganeso, mercurio, molihdeno, niqutl.
Tía para ilustrar al siglo XVIII, presentó Guy- niobio, oro, osmio, paladto, pelopio, platino, pío
ton un proyecto de nueva nomenclatura á la |
mo, potasio, rodio, rutenio, sodio, estroncio, te

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/uro, terbio, torio, titano, tungsteno, urano, eu- cuántas combinaciones son susceptibles los
nadio, itrio, y zinc. 61 elementos conocidos.
Esta división de los elementos, en metaloi- Entre los compuestos binarios mas numero-
déos ó metales, es bastante antigua y esto sos, y sin contradicción mas importantes,
fundada en una reunión de propiedades, que son los que admiten al ocsigeno en el nú-
establecen desde luego unas diferencias bien mero de sus principios constituyentes. Eo
marcadas entre las dos clases. Sin embar- efecto, el ocsigeno ¿o puede unir á todos loa
go, es muy difícil señalar un carácter ecsac- demás elementos, y las mas veces en muchas
to que distinga en todos los casos á lus meta- proporciones con cada uno de ellos. Estos
les de los metaloideos, y aun es imposible, á elementos se conocen con el nombre colec-
decir verdad, el establecer unos límites, bien tivo de cuerpos ocsigenables, y los compuestos
marcados, entre estas dos clases de cuerpos, que forman con el ocsigeno, se distinguen
de los cuales muchos participan de las pro- con el de cuerpo ocsigenado.
piedades de los otros. Por lo demás, esta Los compuestos ocsigenados se dividen en
división no tiene grande importancia, y solo dos grupos distintos, en razón de tener unas
so la conserva como medio de facilitar el es propiedades enteramente opuestas.
ludio. Los unos tienen un sabor agrio, mas ó
Para la nomenclatura de los cuerpos sim- menos pronunciado, como el del vinagre, y
ples no se ha seguido ninguna regla esacta, hacen convertirse en rojo el color azul del
puesto que unos tienen unos nombres insig- tornasol, materia colorante particular, que se
nificantes por sí mismos, como plomo, hierro, estrse de muchas plantas pequeñas, que na-
oro, zinc ¿fe, otros han recibido los nombres cen sobre las piedras y que se conocen con
de algunos planetas, como, mercurio y setenio; el nombre de liguenes.
otros los nombres de divinidades mitológicas Los otros están desprovistos de sabor ó le
griegas ó escandinavas, como, titario, ceno, tienen acre y cáustico, y no tienen acción
paladio, teluro, urano, torio y vanadio; algunossobre el color azul del tornasol, ó le restau-
otros han recibido el nombre de las sustan- ran cuando el tornasol ha sido primeramen-
cias de que se estraen, como, potasio, sodio, te enrojecido por los ácidos; estos, tienen
también la propiedad de enverdecer algunas
boro carbono, silicio, calcio, éfc. y otros en fin
de los nombres signiñcati vos, que espresan veces la tintura azul de las violetas.
algunas de sus propiedades químicas ó físi- Los primeros de estos compuestos han re-
cas, que se han considerado en ellos como cibido el nombre genérico de ácidos, y los
características: tales son el ocsigeno ó engen* segundos do ócsidos. Un mismo cuerpo siem-
drador de ácidos: el hidrógeno o engendrador pre puede formar, por su unión con el ocsi-
del agua: el azoc que priva de la vida: el fós-geno, muchos ácidos y muchos ócsidos.
foro 6 porta-luz: el cloro ó verde claro: el bro- En el primer caso, se designa un ácido por
mo mal olor, el iodo violado: etc. el nombre del cuerpo simple que se baila
Desgraciadamente estos nombres significa- unido al ocsigeno dándole la terminación too
tivos, no siempre son muy esactos. ú oso, precedidas do la palabra genérica ¿ci-
lio. La terminación ico, indica entonces el
ácido que contiene mayor cantidad de ocsi-
Nomenclatura de los cuerpos compuestos. geno, y el de oso se aplica al que coatiene la
menor. Asi, el azufre, el arsénico y sete-
El número de los cuerpos compuestos, es nio que forman dos ácidos diferentemente
inmenso, y de aquí nace la necesidad de em- ocsigenados, reciben los nombres de:
plear unas espresiones esactas y fáciles de Acido sulfúrico, ácido arsénico y ácido se-
retener, para poderlos distinguir entre sí. Su Unico.
nomenclatura es por lo tanto de la mayor im- Acido sulfuroso, ácido arsenioso, y ácido se-
Sortancia, y en ella es donde brilla el genio lenioso.
e los ilustres autores del lenguaje químico Para distinguir los ócsidos se emplea el
actual. El principio que los ha dirigido en mismo artificio de lenguaje. Cuando el cuer-
la formación de los nombres nuevos, ha sido po simple solo forma un ocsido, se forma su
el dar una cuenta esacta de la naturaleza de nombre añadiendo después de la palabra ge-
un compuesto al pronunciar su nombre, es nérica ócsido, el nombre del cuerpo simple
decir, no solo hacer conocer los elementos terminado en ico. Así la única combinación
que le constituyen, sino también las propor- de la plata y del admio con el ocsigeno se
ciones respectivas de cada uno de ellos. llama ócsido argénico y ócsido cádmico, ó sim-
Los compuestos vinarios son los mas nu- plemente ócsido de plata y ócsido de cadmio.
merosos, á estos siguen los ternarios, y los Cuando ecsisten dos ócsidos del mismo cuer-
compuestos de dos cuerpos binarios. En po simple, el mas ocsigonado, toma la termi-
cuanto á los compuestos cuaternarios, son mu- nación ico, y el menos ocsigenado la termi-
cho mas raros que los anteriores. Lo mas nación oso. Así, los dos ócsidos de hierro
común es que un cuerpo simple se une ó otro se los llamará según esta regla, ócsido fér-
simple en diferentes proporciones, de cuya rico y ócsido ferroso. Si el cuerpo simple
unión nacen dos 6 un número mayor de mo- fuese susceptible de formar tres ócsidos, al
dificaciones del mismo compuesto binario. mas rico en ocsigeno se le dará el nombre
Por esta enumeración rápida se advierte de de sobre-óesido, y entonces se dirá:

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POPULAR Y ECONOMICA.

Oes ido maneanoso, para el primer grado de hidrógeno, que se conocen con el nombre de
ocsidacion del manganeso: niDRACiDos. Esta última designación es vi-
Ocsido mangánico; para el segundo: ciosa porque hace conocer que el hidrógeno
Y sobre-óesido mangánico, para el último. es el principio acidificante, y que juega por
Los cuerpos simple?! que hacen parle de consiguiente en estos ácidos el papel que el
los ácsidos ó de los ácidos, ó de dus clases ocsígeno en los primeros. Esto sin embar-
de compuestos á la vez, se llaman radicales go no es así, puesto que por el contrario, es
do estos. El arsénico es, por lo tanto, el ra- el hidrógeno ol que se acidifica por el cloro,
dical de los ácidos arsenioso y arsénico: ol el bromo, el iodo etc. Sin embargo, esta di-
hierro el radical de los óoidos 'ferroso y fér- visión es muy cómoda, y esta es la causa por
rico: el antimonio, el radical de¡ ócsido y do que se conserva.
los ácidos de este elemento etc. Los metales al combinarse entre sí, origi-
Los demás elementos sin el ocsígeno se nan unos compuestos que llevan el nombre
pueden unir uno á uno para formar una nue- penérico de aleaciones.. Cada aleación se
va clase do compuestos binarios; perú esta distingue en particular por el nombre de los
clase puedo ser también dividida on dos gru- metales que contiene; ejemplos:
pos, como la de los cuerpos ocsigeuados. Aleación d<~ estaño y d? piorno.
• 1.° Los unos corresponden por su com- Aleación de coiné y de estaño.
posición y por sus propiedades ñ los ócsidos. Se hace una escepcion á esta regla, apli-
El nombre de uno de sus componentes toma cando especialmente á las aleaciones de que
entonces la terminación uro, y el del otro las hace parto el mercurio, la espresion antigua
terminaciones ico y oso, según las proporcio- de AMAr.0A.nA, creuda por los alquimistas.
nes respectivas del primero. Cuando estos Así se dice.
compuestos contienen un metaloideo y un Amalgama de eslaño, por aleación del mer-
metal, r«ciben siennpre el nombre del meta- curio y estaño.
loide y la terminación en uro. Según esto, Amalgama de bismuto, por aleación do bis-
los compuestos de cloro con un metal se muto y de mercurio.
llaman cloruros; los de fósforo, fosfuros; los Los compuestos binarios pueden unirse en-
de azufre y así de los demás.
sulfuras tre sí, para formar unos cuerpos mas com-
Ahora, según las proporciones respectivas plecsos. Aquí solo hablaremos de la nomen-
del metaloide en los compuestos del mismo clatura de los cuerpos ocsigeuados, por ser
peñero, se emplean también las terminacio- precisamente los mas importantes.
nes ico y oso. Así los dos compuestos de Al unirse los ócsidos y los ácidos, produ-
azufre y de hierr » tornan el nombre de sul- cen unos comnuestos muy numerosos, á los
furo ferroso y sulfuro férrico, donde se ad- cuales so ha dado la denominación general
vierte que el primero contiene menos azufre de sale», espresion que desde luego solo ha-
que el segundo, y que corresponde por con- bía afectado á una especie de compuesto bi-
secuencia, a los ócsidos ferroso y férrico. nario, la sal m trina ó cloruro índico.
ti.
* Los compuestos binarios no oesige- Estos compuestos tienen unos nombres que
nados corresponden á los ácidos por su cuín- indican á la vez \a naturaleza del acido que
{tosieron y propiedades. Entonces se lo da contienen, lo que determina el genero de las
a terminación ido, al nombre de uno de los sales, y la naturaleza del ócsido que deter-
elementos, el metaloide por ejemplo, toman- mina la espacie. He aquí corno so reforman
do siempre el otro las terminaciones ico y oso estos. nombres.
segun las proporciones respectivas del pri- El nombre de los ácidos terminados en ico
mero, y segun el ácido ocsigenado á que recibo la terminación ato, y los terminados
corresponde; ejemplos: en oso, la terminación iln. A estos nombres
Olórido antimonioso, corresponde al ácido así moditicados se nne el nombre del ócsido
an timón ¿oso. que hace parte de la sal.
Ciórtdo antimúnico, corresponde al ácido an- Para designar, segun esto, la sal que resul-
timónica. ta de la unión del ácid> ar sínico con el ocsido
Súlfido fosforoso, corresponde al ácido fos- potásico ó la potasa, se dice ar seniato potásico
foroso. ó arstnialo dz potasa; para la sal toncada por
Súlfido fosfórico, corresponde al ácido fos- el ácido arsenioso y la potasa, arsénito potási-
fórico. co ó arsóiiito de potasa.
Se ha hecho una escepcion á esta regla pa- Ahora se comprenderán bien las espresio-
ra ios compuestos de hidrógeno con el clo- nes do
ro, el bromo, el iodo, y el azufre, el celenio Sulfato ferroso, Carbonato cúprico,
y el fluroso. Teniendo estos compuestos ga- Sulfato fi rriro, I< Jalo sódico,
seosos, propiedades acidas muy marcadas, Sulfilo calcico, Cromato potásico.''
se les da el nombre de ácidos cloro kídrico, El género de las sales se determina, pues,
bromo hidrico, iodo hidrico, sulfo hidrico, seien por el nombre del jicido terminado en a'o ó
hidrico, y fluoro hidrico. en ito, y la especie se distingue por el nom-
Hay. pues, segun esto, dos clases de áci- bro de ócsido. Así, cuando pronunciamos la
dos binarios: aquellos cuyo principio acidi- palabra borato, hacemos entender ¡nmediata-
ficante es el ocsígeno, y se los llama colec- j
mente que hablamos de la combmacion del
tivamente oxacidos: y los que contienen al |
acido bórico, con un ácido cualquiera, y cuan
39 — TRATADOS.

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310 BIBLIOTECA MEXICANA

do añadimos sódico, ó decimos borato sódico, : re inyectado por medio de un fuelle: de cate
completamos la idea haciendo conocer la na- esperimento capital dedujo ademas de la pe-
toraleza del resido que está unido al acido san tez la compresibilidad y elasticidad dt\&\Tc
bórico. Nada hay, pues, mas claro ni pre- En 1G68, encontró Toriceili, discípulo de Ga-
e;so que cv.e modo de distinguir los com lilco, el medio de medir la presión atmosféri-
ca por medio del barómetro.
l"s necesario ^aher desde ahora, que los Én la actualidad se sabe, gracias á los mé-
óes.ú"s metálicos qnr entran en la composi- todos rigurosos con que se practican los es-
ción de las sales se distinguen las mas vece* perimentos, ct verdadero peso del aire. Un
con el n<ui)i.¡ e común de uAsr.s sauficabi.ks, litro ó un decímetro cúbicj, á la temperatu-
ó mas sencillamente de n.w.s, que por es- ra do 0© pesan 1 grama y 2991 diez mili-
tensión alcanza esta denominación á todo gramas, ó en otros términos, 700 litros de ai-
cuerpo que tiene la propiedad sin ser por es- re pesan al poco mas 6 menos 1 kilogramo.
t> e <'.;-;i, •<» metaheo,
i
de unirse ;i los ácidos [juico mas de dos libras.)
,
A esta densidad, to-
>' i""
1
'

'•ie:r sutes. /i:'s ;-i!el,i:ite conoceremos mada por unidad, y representada por I, por
e..in[u i-- > lunarios y témanos, que lo>, ó por 10'Mi, se refieren la* de todos los
i

sC I:.i,;.m '1 o>le c;-.»o. • demás gases ó vapores.


(*; ,i:mIo e! ii;na, v.>'.--s¡Jo liquido, se une á Los antiguos creyeron que el aire era un
un éesi.io, se le da al compuesto el nombre elemento, es decir, un cuerpo simple, y esto
de hidrato. Kjcmplos: hidrata potásico, hidra- opinión ha sido profesada hasta una época
to enfrio rte. bien poco distante de nosotros.
Cuando se combina con los ácidos so aña- El ilustre Lavoisier fué el que al final del
de después del nombre de estes el adjetivo último siglo, aseguró por sus delicados espe-
/:i iri.'.n Jo. .Así se dice ih ¡do ¡"trien hidratado, rímentos, que calentando los metales al con-
arijo /lis/' ri -o h i tacto del aire, solo absorbían una parte de es-
• '
< !

A'" pasaremos ahora me.-: a<!elantc en cuan- te Huido, que la parte absorbida presentaba .

lo a las ¡v-h.N del m


•eani-uio de la numen- unos canicie res distintos de la parte que no ;

datura (¡in e a iuoib>n<a, porque el espo- so lijaba; y por último, que este pretendido
iter mas detalles seria prematuro y de poca elemento resultaba de una mezcla de dos ga :

utilidad. ses muy distintos, a que dió los nombres de


A pesar de ser esta nomenclatura, la obra oc fiama y de ázoe.
mas eminente de la ciencia, solo tiene por He aquí el esperimento definitivo con que
base, como se advierte, un pequeño numero Lavoisier convenció á los químicos de aa
<ie re;: las, qu; ear i su adquisieion cesigeii tiempo, de la naturaleza complecsa del aire. I

muy poco estudie; su adopción ha sido la xt'j gran descubrimiento data desde 1774.
causa de los innumerables progresos que la Lavoisier encerró en un balón do vidrio
química ha verificado demedio siglo a esta cuyo cuello encorvado se elevaba hasta la
parte. altura de la campana que estaba colocadaso-
bre un baño de mercurio donde habia un pe-
11 EL AtilE. so determinado de este metal bien puro, ha-
biendo anotado antes la cantidad de aire que
Todos estamos convencidos de laecsisten-! llenaba todo el interior del aparato. En se-
cia del ai: . v salemos al menos por instin- guida calentó el balón durante docediasá
te. que < filudo es el que sostiene la vida, una temperatura próesima al punto de ebulli-
:

que por su agitación se verifica el viento, los eion del mercurio, es decir, á 360° del ter-
huracane.-t, las tenipestades que devastan mómetro centígrado. Una porción de aire fué
nue- 'ros continentes, que erizan la superficie absorbida poco á poco por el metal, que se
<!;• los mares ocasionando las borrascas, y por cubrió de una multitud de particulillas rojas
ultimo e| que "i a el espacio hasta mucho Kl aire que quedó en el aparato después de
1 1 1

ii: :
allá de los límites a que nuestra vista terminada la absorción, ya no era á propósi-
pu V -an/ar. Peto lo que no todos saben, to para la combustión ni para la vida, porqoe
l

es qee <n da el nombre de atrm'sf-ra, á toda los animales que se introducían en él pere-
la ma a air" que envuelve a la tierra, y cían en breves instantes, y las luces se apa-
1 • ¡

qne forman por todas partes una masa de gabán en el momento como si se introduje-
f
-ra míe e .-usion, ni cuy*» seno vienen a sen en el agua.
-: Habiendo recojido coa cut-
reunirse todas bis sustancias que se vulatili- dado la materia roja que se habia formado
zau j s-j •¡•aran de la superficie del suelo.
'- Murante la operación, y habiéndola calcnta-
Si es evidente que los antiguos habían re- do ú -fiMP en una retorta de vidrio á la cual '

conocido la materialidad del aire, también es se habia adaptado un aparato á propósito pa-
cierto que solo tenian sobre este finido unas ra recibir los productos líquidos que pudie-
¡deas iiiiiy vagas y contusas. Hasta princi- ran desprenderse, observó que la materia ro-
pies del safólo XV lí, no se patentizaron real- ja volvía á tomar poco á poco loa caracteres
mente algunas desús propiedades massobre- del mercurio, dejando ecsalar un gas mucho
salientes. mas ú propósito que el aire atmosférico para
Kn 1 ti 1 descubrió (¡alíleo la pesantez del sostener la combustión y la respiración do ios
aire pesando sucesivamente un mismo balón animales; en efecto, introduciendo una bujia
lleno primero de aire libre, y después de ai- en este gas, con algún punto en ignición, ar-

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FOPULAR Y ECONOMICA.
día con un brillo sorprendente; el carbón in- el ocsígeno es el ájente indispensable para
troducido en las mismas circunstancias, muy la combustión de las bujías, de las leñas y
lejos de consumirse pausadamente como en domas cuerpos combustibles, cuino también
el aire ordinario, se quemaba con una inten- el ajeute necesario de !a vida de iodos los
sidad de luz tan estraordinuria que la, vista seres que se hallan en ta .superficie del ^lo-
apenas pedia soportar. bo. A este gas únicamente debe el aire la
Lavoisier concluyó naturalmente de estos propiedad de sostener la combustión y la
hechos, que el aire está formado do dus ga- respiración de losárnosles, Por esta ra /.o ti
ses de diferente naturaleza y opuesta por de- se ha llamado al uesígeno desdo la «'-poca do
cirlo así. Esta importante verdad le fué con- su descubrimiento, uire vital, aire c:iún>ntt-
firmada por esto hecho no menos concluyen- mente r.spirabU'..
te: que estos dos gases mezclados en las De todos los elementos conocidos, es el oc-
proporciones que ecsistian entre el aire pri- sígeno el mas impor: ¡:U.\ a;¡ .m.ei lo a que
mitivo reformaban á este, porque la mezcla interviene a cada instante en la mayor parte
se hacia á propósito, como el aire atmosféri- de los fenómenos químicos, y <¡ic hace parte
co para la combustión y respiración de los del mayor número de los compuestos que se
animales. han ecsainiuado hasta el d¡u: las materias ve-
La parte salubre y respirablc del aire, es jétales y animales con muy poca excepción
la que llamamos ocsígeno, gas que el quími- le contienen en proporciones mas ó menos
co ingles Priestley había ya obtenido libre grandes: su estudio se refiere, pues, al de to-
hacia mediados del año de 1774: la parte res- dos los cuerpos simples y complicólos; es, por
pirable es la que llamamos azoi:, que Ru- decirlo así, el punto de apoyo de la química:
therford de Edimburgo había conocido así se ha llamado hace muciio tiempo a ,n-:n-
en 1772. to por t\<r '-::ícu:. Este gas man:!.; sta una
Después de este descubrimiento de Lavoi- gran afinidad para con todos los djtnas ele-
sier, que causó una gran revolución en los mentos; y cuando se combina con ellos, se
priiicipios de la ciencia, los multiplicados advierte siempre que durante la combinación
eaperimeotos de los químicos de todos los se verifica un desprendimiento de calor, y
paises, han demostrado que el aire atmosfé- aun muchas veces de luz; luego como e-ias
rico en perfecta libertad, tomado en las ma- son unas propiedades comunes a las L-áas,
yores profundidades ó en la cima de las mas al carbón, á las grasas y á los aceites, que
elevadas montanas, en la región de las nu- en todos tiempos se han conocido con ei
bes, á la superficie de los mares ó en el inte- nombre de cnm/ju^li/'l-s, se ha aplicado tam-
rior de los continentes, se halla en todas par- bién esta denominación por analogía a todos
tea y en todas estaciones compuesto de la los domas elementos, escepluando el ocsíge-
misma manera. Esta composición es: no: así se les llama cu :-ji,s <:¡>i/ib(tst :>! ú <>r-
En pits. Ln volúmenes. xigenablss; y por el mismo moti /o se lia lla-
Ocsígeuo.... 2.301.... 1KSI mado al ocsígeno el si<x,'¿n </.- la caminí*! ion,
Azoe 7.099.... 7j,19 ó cuerpo comburente. El acto de Jijarse este
elemento sobre ios otros, ha recibido el nom-
10,0(10 100,00 bre general d-i comhnst i»n.
6 en números mas sencillos, 1|0 de su volú- El esperiinenío siguiente, debido al quími-
men de ocsígeno y 4|¿ de ázoe. co ingles Inge nliouz, detone-ira la acción
Los dos elementos del aire tienen unas pro- enérgica del ocsígeno sobre los cuerpos com-
piedades enteramente opuestas. bustibles. .Si se introduce en un Irasco lle-
Estos dos priucipios son gaseosos á toda no de ocs'geno puro un resorte de reloj a cu-
temperatura y presión: por esto se los llama ya estremidad .se haya lijado un pedazo de
gases permanentes: cuando están encerrados yesca con un punto de ignición, esta se ititla-
en dos vasos dilérentes, la vista no puede mara inmediatamente, y poco tiempo des-
establecer entre ellos diferencia alguna; pero pués la inilamuciun se comunicara al re-
por medio de una bujía inllamada se puede sorte de acero; y este, produciendo un silbi-
nacer inmediatamente la distinción, puesto do, proyectara una multitud de globulillos
que, como ya hemos dicho, el ázoe la apaga ardientes. La comí ustión del acero conti-
en el instante, mientras que el ocsígeno la nuara con la misma intensidad en tanto que
hace arder con mucha mas actividad que el haya alguna cantidad de ocsígeno en el Iras-
aire ordinario: hay mas; si la btigía no pre- co; pero poco a [joco se debilitará y se de-
senta sino algunos puntos en ignición en la tendrá por ultimo, porque el gas habrá, sido
parte de su mecha, el contacto del ocsígeuo completamente absorbido por el metal. Los
basta para determinar su inflamación. glóbulos luminosos lanzados por este duran-
Si ahora introducimos dos pnjaros vivos, te SU incandescencia, com i.sten en ócsido de
uno en una campana llena de ocsígeno y el hierro que la alta temperatura producida por
otro en una llena de ázoe, observaremos que la fijación del ocsígeno sobre ei hierro, le
el primero prosigue su ecsistencia manifes- hace entrar en fusión.
tando por sus revoloteos precipitados que la El ázoe solo tiene caracteres negativos,
vida se acelera en él, mientras el otro cae siendo muy diferente del ocsígeno bajo esta
inmediatamente asficsiado. nueva relación, no se puede unir directamen-
Estos hechos demuestras bastaste bisa que te con Iob demás elementos: de manera que

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.112 BIBLIOTECA MEXICANA

las propiedades químicas del aire, es decir, I


y encendido por su cúspide, se verificará in-
el modo de conducirse con los otros cuerpos ! mediatamente una viva, combustión: el cono
es debido esclusivamente al ocsígeno que emittni una gran cantidat de calor, arderá
contiene. Así en todas las explicaciones que con tina luz muy viva y se consumirá en
se hacen de estas propiedad^ a las artes, es breves instantes. Si entonces se ccsainina
el ocsígeno rl que fina únicamente. Por el k as del fraseo, se observan que apaga los
r

consecuencia, cumulo el «iré ataca n ciertas cuerpos que se hallan en combustión, que
sustancias, corroí? y enrojece los metales, enrojece la tintura de tornasol y que enttir-
destruye los colores de iiues:ros tejidos ice, bia el agua de cal: estas no son lo» propieda-

es solo el oesígeno t principio activo de to- des del ocsígeno, sino las dei ácido carbónico.
i

dos estos ef.-ctos. El ázoe no interviene ja- Este gas, invisible como el aire, pero me-
mas, de suerte que es un ser enteramente dia vez mas pesado que él, no sirve mejor
pasivo. que el ázoe para la respiración, y aun es de-
Sin embargo, el papel de este elemento en letéreo porque, mata al hombre y ñ los ani-
la armonía de la natura eza no rsln falto de males que se introducen en él. Este gasea
importancia, puesto que 1 es uno de los prin- el que determina la atli.\ia producida por la
cipales materiales esenciales del mayor nú- combustión del carbón y de las brasas en la*
mero de las sustancias animales y véjeteles, habitaciones cerradas, es el que ocasiónala
é indispensable al misino tiempo para el ac- muerte de los viñadores cuando bajan sin
|
.

to de la nutrición de la mayor parle de los precaución á las cuevas, cuando se halla el


1

seres organizados. 'jugo de Ja uva en fermentación. En lasmi-


En todo lo que llevamos dicho hasta aquí ñas donde abunda la marga y en todas las
sobre el aire atmosférico, hemos considerado grutas ó cavidades dolos terrenos volcñni-
á este fluido como formado exclusivamente eos y calcáreos, en los pozos y en el ¡oterior
:

de ocsígeno y de ázoe. Estos dos gases son de las minas, se desprende incesantemente
¡

sin duda alguna los principios esenciales del este gas y hace la atmósfera mortífera: ordi»
i

ñire; pero jamas se encuentran solos. Sicm- nanamente ocupa la parle baja de estas ca-
1

pre s» encuentra entre ellos vapor de agua vidades, formando una capa mas ó menos
i

en porciones variables, y otro gas llamado gruesa. !

ácido carbónico, cuya cantidad es bastante i


Los viajeros que llegan n Niípolesno dejan
pequeña, puesto que rara vez pasa de media de v isitar la celebre gruta del perro, que se
milésima del volumen total del aire. La at- hn Ha en las cercanías de Pouzzole: en aqtie-
,

mósfera contiene ademas accidentalmente lia gruta se encuentra una capa de ácido car-
unas sustancias estrañas á su naturaleza, co- bonico de algunas pulgadas do espesor, quft
j

mo por ejemplo los gases ó vapores que pro-; ocupa la parlo baja por ser mas pesada qua
vienen de la 'descomposición de las materias! el aire, y esto hace que el hombre pueda en-
organizadas privadas de la vida, ó que pro-^rar en ella sin peligro, mientras que un per-
vienen de ciertas operaciones químicas prac- ro ó cualquiera otro animal que se encuentre
¡

ticadas en las fabricas ó en los laboratorios: por su estructura en la precisión de llevarla


los miasmas ó emanad tics pútridas cuyo orí- cabeza baja, y de consiguiente introducida
j

gen y naturaleza están muy poco conocidas, 'en el gas asltcsiante, perece sin remedio sino
pero cuya presencia se manifiesta bastante .llega alguna persona en su socorro,
bien por los efectos destructores que ejercen |
'.Nadie debe bajar jamas a las cavidadei
en nuestra organización: por ultimo, contiene subteraneas sin asegurarse de antemanode
ñ las finísimas partículas que se despremien de que puede permanecer en ellas una vela cu-
los cuerpos que se hallan en la superficie de cendnlu: si lávela se apaga, sera señal de La-
la tierra, y que permanecen suspendidas en ber en aquel sitio ácido carbónico, y de con-
,

el seno del airo en razón de su estremada siguiente será necesario guardarse de entrar
'

pequenez. en él, antes de haber renovado el aire. Es-


De todas estas sustancias estrañas, la mas to se puede conseguir fácilmente cncendien-
ütil de conocer es el ácido carbónico, que pue- do a la entrada un buen horno cuyo cenice-
de considerársele hasta cierto punto como ro comunique con un tubo que vaya á tomar
uno de los principios del aire, puesto que es- el ñire necesario para la combustión dentro
te le contiene siempre. 'de ia misma cavidad. También será bueno
Acino cakhónicu. El descubrimiento d* inyectar en la cavidad un riego de agua en
1

este compuesto es muy antiguo: pero hasta que se haya diluido cal, porque esta sustan
COOlOOsí. em
{

1776 DO se CMIOció SU Verdadera eomposi- i


cía lien». lun nir.it
!n propiedad
tiene la de absorber el acido
cion, descubierta por Lavoisier. Este qui- carbónico y volver al aire su pureza primiü-
mico fué el primero que d -mo etaba f<r- va. l'or lo de m a -\ siempre que una persona
1

mado de ocsígeno y de carbón puro, en las ha sido asíicsiada por el acido carbóuico. es
i

relaciones de 1í partes del primero y ¿8 del necesario separarla inmediatamente del lu-
segundo. !
gar en que se ha verificado el accidente, pa-
l'or un esperimento muy sencillo se de- ra que pueda respirar el aire puro de la ai-
\

muestra que al arder el carbón en el seno mósfera.


¡

del gas ocsígeno origina el ácido carbónico. Tudas las aguas que corren en la superfi-
Si se introduce en un frasco lleno de ocsíge- cie del globo tienen en disolución al acido
no un pedacito de carbón en forma de cono carbónico; y algunas están tan cargadas que

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POPOLAR T ECONOMICA. 313

tienen un sabor ngrio


y la propiedad de for- que debemos ni químico inglés Black, re-
to
mar mucha espuma. En oste caso se distin- petido por Saussuro padre, á diferentes altu-
guen conel nombre de aguas minerales aci- ras de la atmósfera, y aun en la cima de Mon-
duladas ó gaseosas: tales son entre otras las te-Blanco, es decir, á 101)7 metros de eleva-
aguas de Selzt, las de Vichy, las de Mout- ción (17125 pies) ha dado los mismos resul-
á yOt, &c. tados, y demuestra que el ácido carbónico no
£1 ácido carbónico es uno de los ácidos ecsiste solamente en las capas inferiores del
mas débiles, es decir, que puede ser espulsa- aire, sino también en las regiones ma9 ele-
do por los otros iicidos de los cuerpos con vadas.
quienes está unido ó combinado. Las pie-
dras calcáreas, la creta, el mármol, el alabislro, DEL AGUA.
las tobas, los corales, las cunchos ice., no son
otra cosa que unos compuestos de cal y áci- El estudio del agua no es menos interesan-
do carbónico. Ahora bien, si sobre cualquie- te que el del aire, en razón de los servicios
ra de estas sustancias se echa vinagre, zumo que nos suministra bajo sus tres estados, en
de limón ú otro cualquiera líquido ácido, se razón de su abundancia en la superficie de la
producirá inmediatamente lo que en química tierra y del gran papel que desempeña en la
ae llama efervescencia, que no es otra cosa que producción de los fenómenos naturales. En
un desprendimiento instantáneo de ácido car- su estado líquido, que es su forma mas co-
bónico, formándose una espuma ten abun- mún, es como la debemos ecsaminar.
dante que se verterá por los bordes del vaso No se encuentra en la naturaleza ninguna
«n que se verifica el esperiinento. Este efec- clase de agua pura. La causa de esto es que
to es debido á que el gas arrastra consigo las aguas pluviales al infiltrarse en las tier-
«na parte del liquido que se ha vertido sobre ras para reunirse en el fondo de los valles,
la sustancia caliza carbonatada. El ácido disuelven una multitud de materias salinas y
carbónico, como ya hemos dicho, tiene poca orgánicas que toman de las diferentes capas
afinidad para con la cal, y por eso el ácido del sucio que atraviesan. Pero según la na-
que contiene el vinagre, el del jugo de limón turaleza de los terrenos que recorren, según
u otro, producen su separación, apoderándo- la temperatura y la mas ó menos duración
se de la materia caliza y formando con ella del contacto, las aguas presentan en su cons-
otro nuevo compuesto. Por lo tanto, siem- titución química, y por consecuencia en sus
pre que una piedra ó un mineral cualquiera propiedades, unas diferencias bien marca-
hace efervescencia con los ácidos, y que el das. Muchas son tan ricas en materias cs-
gas que se produce es invisible y casi sin co- t ranas, que no pueden servir de bebida ni
íor, se pupde asegurar que la sustancia que para los demás usos de la vida, teniendo ade-
•e ensaya contiene ácido carbónico en diso- mas una acción muy pronunciada sobre la
lución; ó hablando en términos técnicos, so economía animal, be aquí proviene la di-
dice que es un earlmnalo. ferencia de las aguas terrestres establecidas
Tres manantiales principales depositan sin hace tanto tiempo en aguas potables y no po-
cesar el ácido carbónico en la atmósfera, á tables,
y agutí* minerales ó medicinales..
saber: l.° Las aguas potables son aquellas que
La combustión de las sustancias que se pueden servir de bebida diariamente, sin que
emplean en la producción del calor y de la resulte de su empleo ningun trastorno en la
luz: economía animal. Se reconoce en general
La descomposición espontánea de las ma- cuando una agua es potable en que es muy
terias orgri nicas á Ja superficiede la tierra: Huida, clara y <-in olor; cuando cuece bien
Y por ultimo la respiración de lo* anima- las legumbres, disuelve al jabón sin formar
les, en cuyo interior se produce durante el cuajarone*, conserva su trasparencia duran-
acto de la digestión. te la ebulliciou, no deja sino un pequeño re-
Nada hay mas sencillo que hacer constar siduo cuando se la evapora, y solo se entur-
la presencia do esto gas en el airr? que se res- bia débilmente por los reactivos.
pira de los pulmones: basta para esto poner Las aguas que presentan estos caracteres
en un vaso un poco de agua de cal, é intro- son: las da lluvia ó de nieve, las de los rios,
duciendo en ella un tubo do vidrio por uno las de los mananliahs, y las de las fuentes ar-
de sus estreñios, soplar por el otro: al cabo tesianas.
de algunos minutos se enturbia id líquido U. J Las aguas habiiualrnente no potables
fuertemente y deposita" un polvo blanco, que que contienen una gran cantidad do
son: las
se reconoce "fácilmente por un carbonato, materias salinas, como las aguas de los pozos,
porque vertiendo en el un acido produce una las del mar, las de \n$ fuentes saludas y las
viva efervescencia. que contienen sustancias v jrt.i !<_.* Ú animales
No es menos fácil el reconocer que ol aire en disolución, como las aguas du las lagu-
libre de la atmósfera contiene también al gas nas, las de los estanques y las aguas muertas
en cuestión. Exponiendo un vaso de agua ó durmiente*. Las primeras dejan un residuo
de cal bion claro al aire libre de la calle, no considerable por la evaporación, no pueden
tarda de cubrirse de una polícula delgada de disolver el jabón sin descomponerle ni cocer
carbonato de cal, que se va reproduciendo á las legumbres, en razón á la gran cantidad
que se la quiebra. Este esperimen- que contiene de sales calcáreas y otras. Las

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314 BIBLIOTECA MEXICANA

otras que no presentan estos inconvenien- ¡de alambique; es una invención de los alqui-
tes, n un olor mas ó menos fétido y re-
i i 1 1 1
-
mistas árabes, quo supieron practicar muy
i

pugnante que proviene' de la putrefacción de bien la destilación. Por lo demás, el arte de'
las itiiií i;is vcjetales y animales que tienen
c- 1 reducir el agua á vapores era ya conocido
en di>H|n<-, m, o «me v. acumulan un la.su- hacia doscientos años. Describiremos minu-
neriieit; del terreno rr.e «.-libren. ciosamente este aparato muy usado en quí-
ii.
5 *>/ >:<,!>'>;?. i/' <:guas minerales ó mica, diciendo cada una de las partes de que
di -i se comprenden todas aquellas se compone.
.>

«lie? couuemei ba--:aules .sustancias u otras Primeramente de una caldera de cobre es-
para que prc-vim.m un sabor marcado, que tar.ado que se llama eucurbita, en este va» ¡

(•¡• icen i.iKi acción notable sobre la cuouo- es donde se pone el agua que se ha de des- ¡

ii i .l ¡mili y son para lus hambres y para tilar.


:;!,

lus animales uno- n. dms muy poderosos de En seguida de una cabeza 6 capitel de esta-
curación en algunas eiilermedades. Las ño ó de cobre que descansa sobre la cucúrbi-
se laccue: que <•>:• -W, •!) dr-meltas i;ii esta clase ta, y cuyo cuello largo lateral sirve para di-
de ;r_ t¡as son miiv numerosas: pero debe ad- igir el vapor á un vaso que lleva el nombre 1
i

vertiré que janu.s contiene la misma agua de refrigerante ú serpentín. Este último con- ;

mas de 7 a per 1' 0 de «.-Mas sustancias, y aun siste ei» un tub«> largo de estaño, encorvado
a veces en proporciones muy liiuitudas. En- en Indice y encerrado en un vaso do cobre
tre los principios constituyentes de las aguas lleno de agua tria. En este tubo es donde el
minerales, hay siempre algunos que por su vapor se condensa en go ti tas líquidas que
eantulad y energía tanicn la mayor inílucn- corren á un vaso de vidrio, colocado debajo
eia e:i las propiedades medicinales que pre- de la abertura inferior del refrigerante. Es-
sentan olas aunas, por esta consideración te vaso se liama recipiente, porque recibe lo»
se Jos ba dividido en «-lases mas ó menos nu- productos de la destilación.
merosas, e.oino por riemplo en El agua purilicada por la destilación no
inri* ¡aguas le mal os de "Xi'-ris, de tiene olor ni sabor; está perfectamente clara
/.•>• .<¡<¡>

Pletidta.i^, de P.'.oiiioüilt; -Ies IJaius. ¿cc.;| y trasparente, puede conservarse indefinida-


.•I".- <<!* ¡i'c'i¡iiK< aguas termales de Chau- mente poniéndola al abrigo del contacto del
|

des-aigucs, de Kikun eu Irlanda !s:c..;} aire, sin contraer ningún mal gusto ni entur-
'

Aguas «c aguas de las lagunas de Tos- biarse; no deja ningún residuo por su evapo-
«':/./:.•
1

cana, de las cercanías de los volcanes, «Ve.;j ración; no tiene acción alguna sobre los co-
A i'uaswitiulctl-is ó :rar/--o.< ts afínas «le Seltz, lores vejetales; disuelve muy bien el jabón,
1 I

de Pongues, de ha. calón, de V'icby, íce; y cuece perfectamente las legumbres, y no se


i

entre nusotros la del /V í.'« de la Villa de enturbia por ningún reactivo. Esta agua es
Guudalupe.] insípida y produce una pesadez en el estó-
Agua* ?~<.rru'r¡)tt>->:ts 'aguas de Bussang, da mago, por lo cual no es conveniente como
Spa, de i'as-sy. de porges, \"c.;j bebida. Esta última circunstancia consiste
A^tttn .v'/'er .vrs jamúas de Bareges, de en que no tiene aire en disolución. Todas
Onulerets, ue Enghien, y en l\ie.\icolas las aguas naturales contienen ñ este tluido
!

del Peíion de los Baños.] en cierta proporción, é indudablemente le


!

Como el agua que se encuentra en la su- ¡deben su ligereza, su sabor agradable y Ja


perficie de la "tierra e-M siempre cargada de propiedad de sostener la vida de los anima- ,

principios ostra ños a su naturaleza, es de to- Mes acuáticos; en efecto, despojadas de este
da precisión hacerla pasar a su estado de pu- jaire por la ebullición, se hacen, como hemos
reza absolma, cuando se la quiere hacer ser- dicho, insípidas, do difícil digestión, y los
vir para lo* esperimentos delicados de la pescados que se introducen en ellas perecen 1

química, peli/.oiente la destilación nos pro- en muy corto tiompo. Para volver al agua des- ¡

porciona el medio d¡; conseguirlo, lista ope- udada sus cualida les primitivas, basta
ración consiste en calentar el agua en un la fuertemente al contacto del aire.
aparato cerrado de modo «pie la pueda con- La acción del agua sobre los cuerpos ¡

vertir en vapor y reeojur este en un vaso, pies y compuestos es singularmente variada, '

donde enfriándose después, vuelva á tomar y por su contacto con ellos se producen las
su estado líquido. Por este medio se en- mas veces unos fenómenos muy notables.
:

cuentra el agua separada de todos los prin- Este liquido los disuelve y descompone; y
cipios salinos qve tenia en disolución, por- así puede decirse que es el intermedio nece-
que no siendo estos vol mies, esto es, sus- sario para todas las combinaciones y reac-
ceptibles de reducirse n gasts, quedan en el ciones químicas. En efecto, rara vez hay
fondo de la caldera donde hierve el agua, acción recíproca entre dos cuerpos, sí uno
mientras que el vapor acuoso asciende puro, de ellos al menos no so encuentra en estado
y reproduce en seguida, como hemos dicho, líquido, es decir, disuelto en el agua.
un líquido despojado completamente de to- Hasta fines del siglo XVU1 se consideró
das las materias estraftas. En este estado to- el agua como un cuerpo simple ó elemental,
rna el m uibre de agua J'stiiada. ¿y era esta la verdadl sin duda que no; por-
I

He aquí una idea del aparato que se em- ¡que el agua, así como el aire, es un com-
plea en los laboratorios para purificar el puesto de dos principios mas simples que 1»
agua: este aparato se conoce con el nombre ciencia moderna uob ha euseüado á preparar.

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POPULAR Y ECONOMICA. 31ó

El uno, que es el ocsígeno, lo hemos estudia- sea por una chispa eléctrica, bien por la
do ya, el otro es el metaloide, llamado hidrú-aprocsimacion de un cuerpo inflamado, con-
geno. Este importante descubrimiento de la sumiéndose en su totalidad. í>u llama es muy
naturaleza complecsa del agua caracteriza pálida y apenas visible á la claridad del día,
I

una de las épocas mas brillantes de la quí- pero se colora distintamente, cuando contic-
I

mica. Antes de añadir otros detalles será ne alguna materia eslía na cu disolución. A
j

muy conveniente dar á conocer el hidmire.no. ¡pesar de ser tan iniiamable no puede sos-
Óas hidrógeno. El hidrógeno está casi tan tener la combustión de los cuerpos que
j

repartido en la naturaleza como el ocsígeno, ¡se introducen en su atmósfera. Tampoco


el ázoe y el acido carhónico; pero siempre sejsirve para sostenerla vida de los animales:
le encuentra conhinado, alguna que otra vez siempre que se halla mezclado con la mitad
mezclado con los otros elementos. Entra ¡de su peso de ocsígeno, y la mezcla se espo-
en la composición de los vegetales y anima- ne á una temperatura próesima al calor rojo,
'

les, y en la do los productos que se derivan ió se la somete á una fuerte presión o u la ac-
do ellos. Unido en ciertas proposiciones ción de una chispa eléctrica desaparecen los
con el ocsígeno constituye el agua, cesistu ¡dos gases repeutiiiamonte y se verifica una
también en el estómago y en los intestinos lesplosion ó una detonación cousiderable y
del hombre y de los animales, bien se en- un desprendimiento de calor, que el agua que
I

cuentren en el estado de salud bien en el de Ue produce por esta combinación se reduce


énfermedad. instantáneamente á vapor y ejerce cu este
i

El hidrógeno so ha preparado, recogido y ¡estado sobre las paredes de los va*os que so
Suemado mas de ciento cincuenta años antes emplean para el esperimento, una presión
I

e haberse descrito como elemento particu- bastante grande pata determinar su rotura:
lar. En efecto la mayor parle de los quími- per esto es necesario tomar las muyeres pre-
cos, desde Paracelso, que vivió en la prime- cauciones para ejecutar los espeiimentus de
ra mitad del siglo XVI, han hablado de él; este género.
pero hasta 17ti6 no se distinguió de los de- Para demostrar que el resultado de la com-
mas fluidos elásticos, y entonces recibió el bustión del hidrógeno es agua, basta adaptar
nombre de airo ó gas inflamable. El cono- á un pequeíio fraseo que contenga las mate-
cimiento de sus propiedades y naturaleza se rias á propósito para producir el hidrógeno
debe á un químico ingles, llamado Sir II. un tubo recto de vidrio afilado en abertura
Kavendish, tan célebre por su ciencia como capilar. Inflamar el gas que so escapa del
por su inmensa fortuna de treinta y cuatro tubo y cubrir al rni>mo tiempo la llama con
millones: lo cual ha hecho decir que fué el una campana de vidrio bien seca. Las pare-
mas rico de todos los sabios, y probablemen- des de esta se cubren bien pronto de hume-
te el mas sabio de todos los ricos. Hasta dad á causa de la combinación del hidrógeno
que no se demostró bien por Watts Kaven- con el óesígeno de! aire. Este pequeño apa-
deish y Lavoisier, que este gas era uno de rato que suministra una corriente de hidróge-
los principios constituyentes del agua, no no inflamado constituye la lámpara liloaólica
cambió su nombre de aire inflamable en hi- de Priestley.
drógeno que quiere decir principio generador
del agua. ANALISIS Y SINTESIS DEL AGUA.
El proesedimiento que aún se sigue en la
actualidad para obtoner el hidrógeno libre, Según todos los análisis de los químicos
es el mismo que se practicaba por los quími- modernos, está compuesto este impórtame lí-
cos arriba nombrados. En efecto introdu- quido de:
ciendo en un frasco agua, hierro ó zinc, y
ácido sulfúrico, se desprende el hidrógeno, En volumen. Eu peso.
tan pronto como se verifica la mezcla, y se
conduce por un tubo recorvo á una cara- Ocsígeno $ volumen ZS, SS
Sana invertida, en la cual reemplaza á el agua Hidrogeno.. 1 volumen
. 11, 12
e que se ha llenado primeramente.
El hidrógeno es siempre gaseoso, invisible, Que forman un volumen do vapor
insípido é inodoro como el aire, cuando está do agua li 0, 00
perfectamente puro.
Es el mas ligero do todos los cuerpos co- Entre todos los medios por los cuales pue-
nocidos. Uu metro cúbico de este gas pesa de adquirirse la convicción que el ngua esta
solo lfi9, 4 gramas (1701 grados) mientras que compuesta de este modo, solo indicaremos
un volumen semejante de aire pesa 1*299 gra- los dos siguientes.
- [26U5Í2 granos]. Bajo el mismo volumen El primero consiste en poner el agua eu
el aire por lo tanto catorce y media ve- contacto con el hierro á la temperatura del
mas que el hidrógeno. En razón de la calor rojo, como lo practicaron por primera
escesiva ligereza de este gas se ha hecho vez Lavoisier y Mcunier u principios de
aplicación de él desde 1783 para henchir los El ocsígeno se fija sobre el hierro que se tras-
globos aerostáticos. forma en ócsidu 'negro mientras que el hidró-
Una de las cualidades notables del hidróge- geno se desprende.
no, es el inflamarse al contacto del aire, bien Para esto se dispone trasversalmente, en

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I

316 BIBLIOTECA MEXICANA

un horno largo de reverbero un tubo de por- de vapor acuoso, se coloca á continuación


celana barnizado interiormente, en el cual so de las redomas un tubo horizontal lleno de
introduce un pequeño manojo de alambro de rjoru.o de calcio, destinado á la absorción de
hierro dulce, bien limpio do ocridacion y cu- esto vapor.
yo peso sea conocido. A una de lasestiemi- Cuando el desprendimiento de hidrógeno
dades de este tubo se adapta una pequeña re ha sido continuo durante cierto tiempo.se de-
torta de vidrio que contiene un peso determi- tiene la operación; se deja enfriar el aparato,
.

nado de agua destilada. La otra estrcmidadi.su pasa el agua condensada en el frasco, se


del tubo se enchufa en el de un serpentín de. determina la que el cloruro de calcio del 61-
cobre que comunicará por su cstremo infe- timo tubo ha absorbido, y se le añado esta
rior con un frasco de dos tubuladuras. Este cantidad ñ la primera. La pérdida de peso
último tiene un tubo encorvado que se iníro- esperimentada en el óccido que ha pasado
duce por bajo de una campana graduada quejen la mayor parle al estado metálico, indica
se halla colocada sobre un bailo de mercurio |
la proporción esacta del ecsígeno que ha que.
ó de agua. Estando todas las junturas del mado el hidrógeno, y esta proporción resta-
aparato bien enlodadas y el vaso que contie- da del peso del agua recogida, hace
ne el serpentín lleno de agua ó de hielo, se cer el de el hidrógeno que ge ha empleado.
calienta progresivamente el tubo hasta el Resalta, pues, de todo lo precedente que
grado rojo cereza y después se hace hervir el agua es óccido de h ¿Urógeno, Su nombre
el agua de la retorta. Al pasar el pavor acuo- científico es óccido hidrico. Pero este nom-
80 sobre el hierro, se descompone su hidró- bre solo data desde 1W3, en que gracias á los
geno, pasa á la campana de la cuba; la por- esperimentos de Warltire, de Gavendish, de
ción de agua que se escapa á la descomposi- l'riets-ley, el celebre Watt, emitió el prime-
ción se condensa en el serpentín y pasa al ro la opinión de que el agua no es un cuer-
frasco de dos tubuladuras. Cuandu se quie- po simple sino un compuesto délos dos ga-
re determinar la operación, se retira el fuego ses hidrógeno y ocsígeno, privados de una
del tubo y de la retorta, se deja enfriar el apa- parle de su calor lateritc ó dementa!. Lavo»»
rato, se pesa la retorta para conocer la canti- ster en Paria, llegó casi al mismo tiempo á la
dad de agua que se ha volatilizado, se pesa misma Conclusión, quemando una gran can-
el agua condensada en el frasco y so sustrae tidad de estos dos gases en unes vasos de una
su peso del agua volatilizada; por este medio gran dimensión en los cuales recogió nías de
se sabe la proporción de agua que se ha des- 19 gramas granos) de agua pura. Mon-
compuesto. Se mide el volumen del hidró- go y Mounier tomaron parte en este brillante
geno que se ha recogido; se determinad au- descubrimiento por sus esperimentos que con-
mento que ha recibido el hierro, y reuniendo firmaron las aserciones de Watt y de Lavoi-
el peso del gas y el del ocsígeno lijado sobre sier.
el metal, se observa que el total represen-
ta esactamente el peso del agua descom- l)K LOS METALOIDES.
puesta.
El segundo procedimiento empleado en Los cuerpos simples no metálicos 6 meta-
1820 por Berzetias y Dulong, consiste en crear loides, son como ya hemos dicho, 14. A ea-
el agua por la combinación del ocsígeno y tos cuerpos se los puede dividir en tres gro-
del hidrógeno y tomar después su peso. Es- pos, según el estado que afectan á la tempe-
te procedimiento est;t fundado en la propie- ratura y presión ordinaria, á saber:
dad que tiene el hidrógeno de ocsigenar por En metaloides gaseosos: ocsígeno, hidrógc
medio del calor rojo, óccido negro de cobre, no, ázoe, doro;
formando agua con el ocsígeno que toma del En líquido: bromo;
metal: para practica resto esperimento se ope- En .sólidos: boro; carbono; fot-
ra de la manera siguiente: foro; azufre; trie-
En un frasco de dos tubuladuras, so ponen nio; gtiioio; cirah
las materias necesarias para producir el gas neo; iudio.
hidrógeno; el gas se purifica haciéndole pa- El último solo esiste unido con otros cuer-
sar por un tubo horizontal que contiene unos pos, no habiéndoselo podido obtener hasta el
fragmentos de potasa caustica, ligeramente presente en el estado de libertad; este es el
humedecida y de cloruro de calcio. Al salir fluoro.
el gas de este tubo entra en otro encor- Veamos los caracteres esenciales, y los
vado en forma de arco de círculo, que con- principales compuestos do estos diferente*
tiene un peso determinado de óccido de cobre elementos.
desecado, y cuya temperatura está elevada \. I. Metaloides gaseosos. Ya conoce-
al grado rojo oscuro, por medio de una lam- mos tres de estos elementos que son unos ga-
para de espíritu de vino. El agua producida ses permanentes, á saber: el ocsígeno. el hidró-
por la reacción de estos dos cuerpos viene ñ geno, y el ázoe. No volveremos por lo tan-
condensarse en unas pequeñas redomas de to á tratar de estos, y solo nos ocuparemos
vidrio que se rodean de hielo machacado, y de los compuestos que forman el ázoe con
para asegurarse que el gas hidrógeno que se los dos primeros.
desprendo sin haber obrado sobre el óccido Ocsidos y accido del azob. A
posar de
no arrastra fuera del aparato ninguna señal la poca afinidad que manifiesta el ázoe, para

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POPULAR Y ECONOMICA. 317

ton elocsígeno, se combina sin embargo con amoniaco, colocando una al lado de otra dos
él hasta formar cinco compuestos diferentes copas de vidrio, de las cuales la una deja ec-
pero en ciertas condiciones determinadas. salar el amoniaco y la otra al ácido cloro-hi-
Dos de estos compuestos son unos ócsido.s ga- drico. Los dos gases invisibles se unen en
seosos, conocidos con los nombres de ócsido el aire y forman instantáneamente encima
y
azotoso y de ócsido azótico; los otros tres son al rededor de las copas una nube espesa que
unos ácidos llamados ácidu azott.so, hipo ató- se resuelvo en un polvo blanco.
tico y azótico. El último es el mas importan- Tratando la sal amoniaco del comercio con
te, y solo por medio de sus composiciones un poco de cal viva, se pone en libertad al
obtenemos los otros cuatro. gas amoniaco que resulta de un volumen du
Pocos habrá que no hayan oido hablar del ázoe con tres volúmenes de hidrógeno.
agua fuerte, cuyo usoes tan frecuonte en una En el aire cesiste siempre cierta cantidad
porción de manipulaciones de las artes. í s- de amoniaco, principalmente en el estado de
te líquido corrosivo no es otra cosa que el carbonato, porque es uno délos productos
ácido azótico de los químicos. Es, ademas ¡constantes de la descomposición espontanea
do líquido, incoloro, de un olor desagradable, ¡de las materias orgánicas, y particularmente
tiene mucho sabor, emite ligeros vapores |de las materias animales que contiene el ázoe
blancos .cuando so halla en contacto con el ,en el numero de sus elementos.
aire; ataca á todos los tejidos orgánicos, co- Con el álcali volátil ó el amoniaco líquido
lorándolos en amarillo, y es uno de los vene- puede evitarse la muerte de los alicsiados, ó
I

nos mas violentos. No puede cesistirsin agua; de los que se ven acometidos de un síncope.
y cuando se le quiere separar la que contie- Los cirujanos le emplean para cauterizarlas
ne, y que le es indispensable, so descompo- heridas ocasionadas por los animales vene-
ne en ocsígeno y en ácido hipo azófiro que nosos: los químicos le utilizan ¡i cada instan-
aparece inmediatamente en forma de vapo- te como reactivo, los quitamanchas hacen
res espesos, rojizos y sof-ca rites. De esta uso de él con mucha frecuencia para hacer
manera se descompone también, por la ma- desaparecer las manchas de grasa de las
yor parte de cuerpos combustibles, metálicos ropas.
y no metálicos, que seocsidan á espensas su- Cloro— El cuarto metaloide gaseoso es el
yas. Bajo este aspecto es un agente precio- cloro. Este es un gas de un color amarillo
so para atacar y disolver los metales, ensa- verdoso, de un olor muy fuerte y desagrada-
|

yar las monedas, operar el aparatado del oro, ble; el frió y á la vez una fuerte compresión
grabar sobre cobre, dorar el latón, ice. Eti le hacen pasar al estado de un líquido ama-
medicina se le emplea también con frecuen- ¡rillo muy movible y escesivamente volátil;
cia, por su causticidad, para destruir las ber- es uno de los cuerpos mas deletéreos que se
rugas. conocen. No sirve para la combustión. Su
Azoturo de hidrógeno.— El compuesto ¡densidad es muy grande, puesto que ascicn-
que forma el azoturo de hidrógeno, tiene \>ro- de 'J,-I7 comparada con la del aire.
,
'i

(>icdades diametralmente opuestas a las de Lo que hay do notable en oste gas, es su


os compuestos que acabemos de indicar. ¡grande afinidad con el hidrógeno; estes dos
Este cuerpo enverdece el jarabe de violetas, cuerpos se unen siempre en volúmenes igua-
i

y se conduce en ledas las circunstancias, co- les, bien sea en frió, bien bajo la intluen-
¡

mo una base salilicable, ó como un ócsido cía solar, bien por la acción del calor rojo ó
I

metálico poderoso: este es el que vulgarmen- por la aproes! marión de una bujía in llama-
1

te se llama, álcali volátil [ftm'.niac ;] los quí- da: en estos últimos casos produce una de-
micos le llaman azoturo de Indust rio. Este notación violenta. Por lo demás, bien sea
compuesto es gaseoso en las circunstancias en frió ó bien en caliente, forma con el hi-
;

ordinarias; pero no es un gas permanente, idróg.~noun compuesto gaseoso é incoloro


puesto quo su le puede reducir á líquido, y que despide vapores blancos por el contac-
¡

aun a sólido por la compresión y el frío. Es !to del aire; de un sabor muy agrio que enro-
incoloro, acre y cáustico: tiene un olor vivo jece la tintura de tornasol y que se llama gas
y' penetrante, que escita las lágrimas; es muy ácido eloro-hídrier). Este ncido disuelto en el
deletéreo, ó impropio p¿in£ \a co mbtislion. agua es el que se llama impropiamente en
El agua disuelve hasta 67i> veces su volumen ¡el comercio espíritu dt sa! y acido muría-
de este gas, y entonces torna todas sus propie- tico.
dades. Se combina con todos los ácidos El cloro so une con mucha dificultad al

para formar unas sales perfectamente carac- ocsígeno y al ázoe, pero con otros muchos
terizadas, y de las cuales muchas se utilizan cuerpos metaloides y metales, se combina
en las artes, tales son: el carbonato, el wifato inmediatamente, bien sea en trio, bien en ca-
y el clnro-hidrato de amoniaco. Este último es liente, produciendo el fenómeno de la ig-
e) que se llama habitualmento sal amoniaco. nición. El agua se disuelve dos veces y un
El gas amoniaco produce con los ácidos ga- tercio su volumen de este gas á la tempera-
seosos unos vapores blancos muy espesos, tura de 9 y 10 grados sobre cero y toma un
porque todas las sales amoniacales son sóli- color amarillento, pero se decolora á la luz
das. La formación do estas sales pulveru- solar, porque el cloro la descompone apode-
lentas se puede demostrar fácilmente, y apre- rándose de su hidrógeno para formar acido
ciar los mas débiles desprendimientos de cloro-hídrico.

40 TRATADOS.

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BIBILOTECA MEXICANA

Todos los compuestos de hidrógeno se Para prepararle se calienta en un balón di


descomponen igualmente con cloro, en vir- vidrio una parte de sobre-óexido manginia
tud de su grande afinidad para con este me- reducido á polvo, y 4 ó 5 partes de ácido clo-
taloide. P< r causa de esta acción se destru- ro-hídrico. La acción so determina aun en
yen repentinamente las materias colorantes frío. El ácido se descompone en presencia
orgánicas y los miasmas pútridos que se ha- del ócsido metálico, el hidrógeno del prime-
llan esparcidos en el aire. Así los colores ro combinándose con el cloro queda en li-

mas subidos como ln.s mas claros esperimen* bertad; una parte se une con el manganeso
tan esta clase de alteración al cabo de un para producir un cloruro de manganeso que
tiempo conveniente. I-as materias coloran- queda en el balón, mientras que la otra se di-
tes que contiene el hidrógeno en el número hipa bajo la forma de gas. Esta se recibe en
de sus elementos constitutivos, quedan des- un frasco bien seco en cuyo fondo se intro-
hkin^enadiis por el cloro, y convertidas en duce el tubo encorvado que sirve para el
nuevas compuestos que ya no tienen color, desprendimiento; solo se hace pasar primero
lkitlioílet en 17"-"»lii/o una brillante aplica- el gas á un tubo horizontal que confi< ne cal
ción de <-sta propiedad destructiva del cloro, viva y cloruro do calcio para purificarle j
al blanqueo de los tejidos de algodón, de desecarle. A medida que el cloro llega al
cu.".amo y de lino, después se ha utilizado el frasco, se retine á la parte inferior en razón
mismo agente para blanquear la pasta del de su gran densidad, é impele delante de sí
papel, limpiar las estampas viejas y los libros al aire que llena desde luego el vaso, y con-
v para quitar las manchas de tinta ordinaria. cluye por salir del frasco; entonces se tapa
Por esta misma propiedad las materias odo- este, se reemplaza por otro, y así se conti-
ríficas, los gérmenes pútridos, los miasmas nua hasta que se ha estinguido la acción.
deletéreos esparcidos en la atmósfera, que Cuando se quiere obtener el cloro disuelto
son de naturaleza orgánica y ricos en hidró- en el agua, se emplea el aparato de Weui/que
geno, son destruidos por las fumigaciones de se compone de un balón de vidrio puesto eo
cloro empleadas por primera vez en 17*0 por comunicación por medio de un tubo encor-
Hnllé y después popularizadas por Guyton vado con el primer frasco que contiene una
y Morbeau; estas fumigaciones desinfectan pequeña cantidad de agua destilada para la
como por encanto el airo mas corrompido. var el ga«, es decir, para despojarle del áci-
Nos podemos preservar de los accidentes do estraíío que haya podido arrastrar con él,
que o;\)s¡onaria un aire infecto y pútrido la- Í de otros dos frascos llenos de agua pura
vándonos linios los dias las manos en una li- asta los dos tercios de su capacidad, y que
gera disolución de cloro. comunican entre sí y por medio de los tubos.
Como el empleo del cloro gaseoso ó di- Estos tres frascos están provistos do tubo»
suelto en el agua para el blanqueo y la rectos llamados de seguridad; el aparato ter-
desinfección presenta algunos inconvenien- mina poruña probeta que contiene una le-
tes para la salud, se usa con preferencia el chada clara de cal, que tiene por objeto ab-
('.'aruro dr ca! ó el cloruro dr potasa; la cal mo- sorber el cloro escesivo que pudiera ser per-
ja 'la óapagada es la que se impregna de clo- judicial á la operación. Este aparato imagi-
ro, y el agua de potasa se satura también en nado por Woulf, sirve para la disolución de
parte de este gas; el cloruro de potasa no es todos los gases.
otra cosa q:te lo que llamamos vulgarmente \ II. Metaloides líquidos. Solo hay uno
agua de Jaerl.i, y de la cual se sirven los quo ecsiste en la naturaleza en el estado de
blanquea. lotes hace mucho tiempo para qui- combinación con algunos metales, particular-
tar las manchas al lienzo. Estos cloruros mente con el sodio, el magnesio y el copsio:
descolóranles y desinfectantes, de los cuales este es el bromo. De esta manera constituye
se hace en la actualidad un consumo enor- los bromuros, que ecsisten en las aguas del
me, son preferibles al cloro gaseoso disuelto, mar, en los vegetales, en los animales mari-
porque el olor no os tan fuerte, es menos so- nos y en muchos manantiales minerales. Mr.
focante , se conserva mejor y se trasporta Balad, químico de Montpellier, aisló albromo
mas f" ic.ilmente. por primera vez, en 1S¿6.
El cloro no cosiste en la naturaleza en el Este metaloidco se presenta bajo la forma
estado libre; siempre se encuentra combina- de un líquido rojo moreno subido; tiene sa-
do, bien sea con el hidrogeno, formando el bor acre
y cáustico, y un olor infecto. Cuan-
acido cloro-hídrico que se desprende incesan- do se halla en contacto con el aire, esparce
temente de los volcanes, bien con los meta- unos vapores rojizos muy irritantes; sóbrelos
les, constituyendo unos cloruros metálicos animales produce los mismos efectos deleté-
que son muy numerosos, y se hallan espar- reos que el cloro. Solo toma la forma sólida
cios por todas parles en la superficie del ñ los veinte grados bajo cero, pero á los cua-
globo. renta y cinco grados sobre cero se reduce
El cloro ha sido descubierto en 1774 por completamente á gas. Sus propiedades quí-
"1 químico sueco Sebéele; pero hasta 1811 micas difieren muy poco de las del cloro. Se
que por las bellas investigaciones de los se- disuelve en el agua, mejor todavía en el es-
aores Gay-Lu.ssac y Thenard, y las de Sir H. píritu de vino y el éter.
t)nvy fnó demostrado, no se pudo saber que Recientemente so ha sacado un partido
ora un elemento. maravilloso en el uso del daguerrotipo, y

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t

POPULAR Y ECONOMICA. 319

por su intervención se han llegado á fijar las tra en la masa cerebral, en los nervios, en las
imágenrs sobre las placas fotográficas, en criadillas, en el hígado, en los huevos de los
menos de un segundo. pescados, en los huevos de las aves, en las
\ III. Metaloides sólidos. Este párrafo se ostras, en las esponjas y en las fibras muscu-
puede dividir en dos secciones. lares de los animales perfectos. También
se encuentran algunos de estos compuestos
METALOIDES FUSIBLES Y VOLATILES. [los fosfatos) en las plantas y en el reino mi-
neral; pero no son tan comunes como entre
Fósforo. los animales. Cuando se descomponen loa
Azufre. cadáveres ó las materias animales debajo de
Selenio. • la tierra húmeda, se producen siempre unos
Iodo. fosfuros de hidrógeno gaseosos, que así que
llegan á la superficie de la tiena, por entro
MBTALÓICES infusibles y fijos. las hendiduras que presenta el suelo, y se
hallan en contacto con el aire, se inflama»
Zirconio. generalmente y producen unos fuegos repen-
Silicio. tinon y vacilantes, que lo.s campesinos miran
Boro. con inquietud y terror durante la noche, y
Carbono. que se llaman fuegos fatuos. En las lagunas
Veamos sus caracteres distintivos. y cementerios es donde aparecen principal-
Fósforo. — Este es notable por la reunión mente estos feuómeuos, en particular duran-
de propiedades que posee, y por su modo do te el estío.
ser. Su descubrimiento data de 1609. La principal aplicación que se hace del
Este cuerpo es incoloro y trasluciente, no fósforo es para la fabricación de las cerillas
tiene sabor y está dotado de un ligero olor químicas.
comparable al del ajo; habitunlmento se for- —
Azufue. Este elemento, conocido de toda
man con el pequeños cilindros; su consisten- la, antigüedad está repartido con profusión
cia es blanda como la cera en el eslío, y frá- sobre la tierra; se le encuentra puro ó casi
gil en el invierno. Se funde á 43° y hierve puro al rededor do los volcames que se en-
a 290°, suministrando unes vapores incolo- cuentran en actividad, tales como el Vesubio,
ros. Espuesto al aire esparce un humo blan- el Etna, ¿ce: hay grandes ostensiones de ter-
co y picante, y una luz débil y blanquinosa reno que se encuentran impregnadas y cons-
que solo so percibe en la oscuridad. Esto so tituyen las sufaltaras ó azufrerius, de las cua-
debe á su unión con el ocsígeno do la atmós- les las mas nombradas son las del territorio
fera, de donde resultan dos ácidos desigual- de Nápoles, cerca do Pouzzolc, de la Sicilia,
mente ocsigenados, el ácido fosfórico y al do la Guadalupe, do la Islandia, ¿ce; de es-
ácido fosforoso que aparecen en forma de hu- tos puntos es de donde se hace la eslraccion
mo blanco, porque condensan los vapores de esta materia. También es muy común en
acuosos del aire. Su afinidad para con el combinaciou con los otros elementos, y prin-
ócsígeno es tal, que para conservarle es ne- cipalmente con los metales; forma numerosos
cesario introducirlo en el agua ó en un gas sulfures metálicos que se estraen del sano de
impropio parala combustión. Calentándole la tierra para sacar la mayor parto de los me-
al aire ó fundiéndolo ó introduciéndolo en tales usuales en las artes: tales son los sulfti-
elocsífreno puro, arde rápidamente con una ros de hierro, de a bre, de plumo, de j lata, de
llama las mas brillantes, esparciendo un zinc, de arsénico, de mercurio, antimonio, tf-c:
abundua.^ y blanco humo, que enrojece el algunos de estos sulltirus, como los de potMMo,
tornasol, y que consiste enteramente en áci- de calcio y de magnesio, ecsisten disueltos en
do fosfórico. En el cloro arde también, pero ciertos manantiales á los cuales comunican
con menos energía. unas propiedades particulares: estas son las
Cuando se encuentra con el hidrógeno, en aguas sulfurosas: combinado á la vez con el
el momento en que este se desprende de una azufre, con el ocsígeno y con los metales,
de sus combinaciones, ó como se dice en el constituye estos sultatos naturales de cobre,
estado naciente, da lugar á unos compuestos deflumo, de barita, de estronsiana, y de cal, de
Saseosos no ácidos, muy inflamables, que se los cuales algunos y particularmente el últi-
aman fosfuros de hidrógeno, y de los cuales mo, están sumamente repartidos por nuestro
ano se inflama espontáneamente cuando se globo. Ecsiste ademas en muchas plantas
halla en contacto con el aire. como en el rábano, en el reponche, en el berro,
El fósforo tiene tal afinidad con el ocsíge- en la codearía, en el nabo silvestre, en la col, en
no, que jamas se le encuentra libre en la na- la cebolla, en la mostaza, ófc. y en ciertas ma-
turaleza. Ecsiste en todas las partes del cuer- terias animales; tales como en los huevos, en
po de los animales, en el estado de combina- la lana, en los cabellos, en las crines, en la ma-
ción. Unas veces se halla como principio teria cerebral, en la fibra muscular, 4*c.
accesorio de los órganos y en forma de sales El azufre en su estado de pureza tiene un
como en la orina, carne y huesos; otras ve- color amarillo limón; es insípido, inodoro; en
ces es principio esencial y está íntimamen- masa ó en cristales es muy quebradizo y tras-
te unido á los cuatro elementos constitutivos parente. En el comercio se espende en for-
de las sustancias animales: y así se encuen- ma de cilindros opacos y duros que se llaman

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320 BIBLIOTECA MEXICANA

cánones de azufre, ó bien en un polvo muy S klknio.— Este elemento, que tiene muekí
fino conocido bajo el nombre de flor de azu- analogía con el azufre, y cuyos compuesto»
frc. Este cuerpo tunde á l'js 111° 5 y hierve! son comparables á los de este último, esmirr
hacia los 40lP: no se altera por el aire, pero raro en la naturaleza, y no se manifiesta stro
calentándole á 150° arde repentinamente proven combinación con el cobre, la plata, el pl>>-
dueiendo una llama azulada y esparciendo ino y algunos otros metales. Es un cuerpo
¡

unos vapores irritantes formados por un gas¡ que solo ticno un interés puramente cientifi.
ácido llamado ácido sulfuroso. Este gas es el co, y por lo tanto no nos detendremos en mu
que produce y determina la tos cuando se pormenores relativos á el.
encienden las 'pajuelas azufradas comunes: Iodo. —
No^sucede lo mismo con el ¡oí:,
como este gas es impropio para sostener la que cada dia recibe nuevas aplicaciones p*
combustión, es muy n propósito para conté ra la medicina y para la industria. Su des-
ner los incendios de las chimeneas; para esto cubrimiento data desde 1S15. Ecsiste unid:
basta echar algunos puñados de llor de azu- al potasio y al sodio en la3 aguas del raar,
fre sobre las ascuas y cerrar bien las puertas los vegetales y los animales marinos, y en
de la chimenea con trapos ó con cobertores, una multitud de aguas minerales. Se cono,
de lana mojados; en este caso arde el azufre, cen también los ioduros de magnesio, plata,
consume el ocsigeno y forma gas ácido sul-¡ plomo y zinc: también se le ha descubierto
furoso, que alelevar.se rodea al oliiu iutlama- últimamente en el bigado de los pescados,
do v le apaga. Este elemento se presenta bajo la forma de
Üniendo el azufre con una proporción ma-| escamas de un negro azulado y provistos has-
yor de ocsigeno, pero en unas condiciones tu cierto punto de brillo metálico. Su olor
particulares, produce un ácido distinto del tuerte recuerda el del cloro; su sabor es acre
precedente,, que se conoce vulgarmente con y persistente; es un veneno enérgico. Su den-
!

el nombre de a-eit*. d<> vitriolo, y en términos .sidad es considerable, puesto que asciende i
científicos con el de úcidi sulfúrico. Este es 4,91. Se funde á ln7° sobre 0, hierve en 175
líquido, claro como el agua, pero denso, vis- y l*lP y se convierte entonces en hermosa
1

coso y escesivam ;ute corrosivo: ataca, cor- vapores violados: tiene muchos puntos de
roe y destruye casi todas las materias, y colo-i .semejanza con el cloro y el bromo con rei-
rá en negro a las sustancias orgánicas. Tie-| pecio á sus propiedades químicas. Así e»
ne tal afinidad con el agua, que se apodera difícil de combinar con el ocsigeno, y niaci-
de ella en cualquier parte donde la eucueu- fiesta una gran afinidad para con el hidrñgs-
tra, y cuando se le ánade este líquido sin pre- no, con el cual produce un gas ácido nicciio-
caución, se desprende tal calor que se puede ro y poderoso, llamado ácido iodo-htdrior. K
quebrar el vaso con violencia y causar «ra- une a la mayor parle de los otros elemento»
ves accidentes. Este acido es indispensable y sobre todo' á los metales. Con muchos d;
en una multitud de industrias: en Francia se éstos forma los ioduros provistos de un her
consumen anualmente mas de cu.irenta mi- moso «-olor; asi el ioduro deslomo es de us
~
lloncs de libras; felizmente su precio rara vez amarillo muy hermoso, y el ioduro de
Íiasa de á Itt) céntimos las dos libras, Se le río es de un rojo bermellón magnífico,
'»!()

abriea en grandes enmaras de plomo en las j


Es poco soluble en el agua, pero mucho en
cuales se quema el azufre haciendo llegar al el espíritu de vino y en el éter, que colora
misino tiempo vapor de agua y de ácido uzó- lmi pardo negruzco. Su disolución alcobótiei
tico: el ácido sulfúrico se origina pío' una se- que se llama habitualmente tintura d» ¡A
rie de 'reacciones basiante complicadas; pero; destruye las materias colorantes á la mane-
e.sti mezclado con mucha cantidad de agua ra dof cloro y el bromo, pero con ineno?

y algunas impurezas: se le concentra en unas energía. Uno de sus caracteres esenciales «J


calderas do plomo, y después por último en el de colorar el almidón ó la fécula de pata-
un alambique de platino. Tal cual se le intro- tús en azul ó en violeta.
duce en el comercio marea f>o J en el areó- Como sobre todo presta servicios conside-
metro de Baume y hierve a la temperatura rables, es como reactivo, como medio de fi-

de WP. jar las imágenes en el daguerreotipo, ycom'


El azufre se une A la mayor parte de los remedio contra las paperas y otros tumorei
demás cuerpos simples, y sobre todo á los me- deformes. El consumo de esta sustancia w
tales, con muchos de los cuales produce el fe- considerable en la actualidad.
Domeño de ignición. Con el hidrógeno ori-| Ziuconio. — Este es un polvo negro como ?l
;

gina un gas acido de un olor anilogo al de carbón, que sirve de radical a muchas pie-
Ios huevos podridos. I s iuiiamabl j y muy de- días preciosas bastante raras, tales como el
Jelórco; este es el ácido *u<f»-hídricoó gas t¡i-' zircm, el grrgon dt '¿filan y el jacinto,
drúgiüo •ntl/urado. La presencia de este «as: Silicio. —
Este elemento difícil de aislar de
en los deposuos inmundo* es la que causa los sus compuestos y que se presenta bajo lafor-
funestas accidente.-* que acometen a los des-, ma de un polvo pardo oscuro, no tiene nin
-

graciados obrero- encargados de la limpieza gun ínteres sino poique forma uno de lo»
de estos sitios. Estos obreros dan á este gas cuerpos mas esparcidos y útiles de la natura-
el nombre de plomo: felizmente se puede leza, la sílice ó ácido silícico, compuestos bi-

y ocsigeno. En efecto,
desalojar por medio da aspersiones de cloro narios de silicio los pe-
b de cloruro de cal. queños granos duros y brillantes que >e no

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POPULAR Y ECONOMICA. 3¿1

tan en las arenas impuras 7 que constituyen esmaltador. Esta lámpara es de cobre 6 do
enteramente la hermosa arena de Fontaine- hoja de lata, descansa sobro una meseta deba-
bleau, las partes blancas y brillantes que sal- jo de la cual está adaptado un gran fuelle de
pican los granitos de nuestros monumentos, do.s vientos que el obrero pone en movimien-
el brillante cristal de roca ó cuarzo hyalin to con el pié para avivar y escitar la llama;
que se talla, bajo la forma de vasos y copas; el viento del fuelle se dirijo hácia el cuer-
las areniscas que sirven de pavimento á nues- po del obrero por medio de un tubo encorva-
tros caminos, los guijarros de que se hacen do de vidrio ú de latón, estirado en su longi-
las piedras de fusil; el ágata, la cornalina, el tud por este medio y comprimido en un es-
ópalo, que entran en la fabricación de las al- pacio infinitamente estrecho, relativameute
hajas; todos constan do sílice ó ácido silícico al que ocupaba antes, comunica á la llama
casi puro. un ardor y una actividad increíbles. El vidrio
La sílice en su estado de pureza es entera- ó el esmulte que desde luego están elabora-
mente blanca, infusible al fuego de fraguas, ó dos en tubos ó en barritas, se esponen á la
inatacable por los ácidos, tin otro tiempo se acción de este fuego, se reblandecen, so fun-
la llamaba tierra vitrificible, porque en efecto den rápidamente, y entonces se pueden esti-
esta sustancia es la que forma la base del vi- rar, soplar y contornear de todos modos, con
drio. £11 el vidrio do vidrieras, de espejos, una facilidad y destreza, que dependen en su
de vasería común y de botellas, tiene la síli- mayor parte de la habilidad del obrero. Si
ce por fundente á la sosa y á la cul; calentán- mientras el vidrio est-j enrojecido por el fue-
dolaconestos ócsidos en ciertas proporciones, go, so estira el tubo con unas pinzas y se lle-
ae la reblandece al fuego y se forma una pas- va el liilo que se obtiene á unas devanaderas
ta flecsible y susceptible de recibir formas que den vueltas con velocidad, en poco tiem-
muy variadas bajo la inteligencia del obrero po se hallarán estas cargadas por una made-
que las trabaja. Las proporciones de las ma- ja de hilo de vidrio de una finura estremada y
terias que entran en ella y su mayor y menor susceptible de poderse hilar como la seda.
pureza, forman la diferencia enire los vasos —
Boro. Este es radical del ácido bórico,
de que acabamos de hablar; la coloración do que so estrae de los lagos do Toscana, y en
las botellas es debida principalmente al óesi- seguida del bórax ó borato de sosa que con tan-
do de hierro. El vidrio de la vaseria de her- ta frecuencia se emplea en las artes para fun-
mosa calidad, el vidrio de Uohetnia, tan bus- dir y soldar los metales. El boro es un polvo
cado por su blancura y ligereza, y elcrown- de un pardo verdoso que no tiene empleo al-
glassque se emplea en la óptica, tienen base guno.
de potasa y do cal, y están fabricados con —
Carbono. Entre los brillantes y numero-
unas materias puras. La sosa no podría reem- sos descubrimientos que hácin fines ! siglo '.

plazar aquí á la potasa, porque comunica al XVIII han enriquecido la qulinio, hay pocos
vidrio una tinta azulada, sea cualquiera el que hay. 1.1 causado tanta admiración á los
Srado de pureza en que se encuentre. Aña- que se encuentran poco familiarizados toda-
iendo á la sílice y á la potasa bien puras vía con los prodigios de esta ciencia, como
ócsido de plomo, se obtiene el c> i stal o. diña- el que ha mostrado la perfecta identidad de
rlo, el Jlint-glass,coa el cual se fabrican los naturaleza entre el carbón vulgar que arde
grandes objetivos de los anteojos, y ei strass, en nuestros fogones, y esta piedra preciosa
que tanto so emplea haco algunos años para que bajo el nombre de diamante es entre to-
la imitación de las piedras preciosas. Si se das el tipo de la brillante/, y de la riqueza.
mezcla el ócsido de estaño con la* materias ¡Qué hay, en efecto, de común á primera vis-
de vidrio, este pierde su trasparencia, adquie- ta entre estas dos materias de aspecto y pro-
re un color blanco y constituye entonces el piedades tan opuesta^! ¡Cómo concebir que
esmalte. Por último, si se añade ñ los elemen- la misma sustancia se nos puede presontar
tos del vidrio ordinario una pequeña canti- bajo formas tan diversas!
dad de ciertos ócsidos met ílicos, se obtienen La experiencia, sin embargo ha demostrado,
los vidrios coloriados con que so construyen y la incredulidad no puede permanecer á
las vidrieras de las catedrales y otros editi- vista de la multitud do hechos que acreditan
cios de lujo: así el vidrio rojo está colorado la unidad de constitución entre los dos cuer-
por el ócnid'j cobrizo; el azul, por el ócsido dr pos que nos ocupan. El numero de estos he-
cobalto; el verde, por el o -sido di cromo; q\ vio- chos que la ciencia química nos ha revela-
leta, por el ócsido rf? m'ingan e.sr>; el amarillo, do, es un iiwniini -uto" de alta importancia
por el cromato d<: plomo; [combinación de áci- que basta para determinar la convicción. Es-
do crómico y de ócsido de plomo] y el ne- tos conocimientos los debemos á Lavoisier.
gro, por una mezcla de los ócsidos de hierro, Veamos.
de manganeso y de col/alto. Calentado el diamante en el seno del gas
Todas las materias vitreas son susceptibles ocsígeno y aun al aire libre, arde á la manera
de fundirse al calor rojo, y por esto es muy d"l carbón, y produce como éste último, gas
posible darles todas las formas imaginables y ácMo carbónico. Esponiendo cien partes d«
obtener con ellas toda clase de objetos deli- diamante é igual cantidad de carbón negro
cados, do utensilios y de instrumentos á pro- bien purificado á la acción de una tempera-
pósito para la química. Para esto se hace tura muy elevada cu una atmósfera de gas
uso de la llama que produce la lampara di ocsígenopuro,se reconoce quejen ambos casoi

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ais BIBLIOTECA MEXICANA

han sido absorbidas por la disolución total de A los cuerpos en que la naturaleza Quími-
los dos combustibles doscientas sesenta y tres ca permanece la misma, y que manifiestan
partes y media de este gas, resultando esacta- diferencias parciales en sus diversas propie-
mente el mismo volumen do ricido earbóni- dades físicas, se les da el nombre de cuerpot
co. cuyo peso representa el del ocsígeno y poliformos ú de muchas/armas. El ejemplo del
el del diamante ó carbón consumido, es de- diamante y del carbón no es un hecho aisla-
cir, trescientas sesenta y cinco partes y me- do. El mismo fenómeno se presenta en el fós-
dia. foro, en el azufre, en el carbonato de cal na-
Es evidente que solo hay dos cuerpos ab- tural; en el acido arsénico, en las piritas ó
solutamente idénticos que puedan suminis- sulfuro de hierro, ice. Las modtñcaciones
trar un resultado semejante. ¿A que podre- esternas que presentan estos diversos cuer-
mos atribuir esta diferencia de aspecto y ca- pos, consisten en que en el mismo sólido hay
racteres tísicos que se nos presentan en el unos arreglos moleculares esclusivos, en vir-
diamante y en elcaHmnl Simplemente á una tud do los cuales los «tomos se hallan di»-
disposición particular; n un arreglo simétrico ! puestos de diverso modo en las diferentes par-
de las moléculas en cada uno de estos cuer- tes de la masa.
pos, y lo que prueba esto es, que si se redu- Admitiremos, núes, como una verdad fun-
ce el diamante A polvo tino, ó si después de damental, que el diamante y el carbón puro
haberle empellado en una combinación quí- no son otra cosa que dos estados distintos; dos
mica, se le aisla de las sustancias con que se variedades de forma del mismo cuerpo sim-
le había unido, ofrece el aspecto del carbón ple, que distinguiremos con los químicosmo-
ne^ro en polv o sin que se le pueda distinguir dernos con el nombre único de carbono.
do este.

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TRATADO
OBUE

x$tot\a

Extensión de la historia antigua. — Incertidum- cusables, pues los que se refieren á los in-
bre respecto á la antigüedad de los primeros im- dios se apoyan únicamente en conjeturas de
perios. — Eg —
ipe ios. As ir ios.- Persas. (¿r ie- escritores modernos, y en los libros de aque-
— —
gos. /. Siacedonia. 77. Epiro é Iliria. — llos pueblos, libros que no conocieron ni los
///. Tesalia. — IV. Halada ú Grecia propia- griegos ni los romanos.
mente dicha. — V. Pelo
Gran Grecia.— III. 'tracia.—IV Asia. V.
. — EGIPCIOS.
Africa.—Epoca Jijo de la historia griega.
Historia de los egipcios drsde los tiempos mas
Estension de la historia antigua. — La histo- remotos hasta la c»nt¡uisla ile su reino por los
ria antigua, generalmente considerada, com- persas bajo la dominación de Cambiscs (525 an-
prende todo lo que ha pasado desde el prin- tes de J. C.)
cipio del mundo hasta la destrucción del im- El origen del pueblo egipcio se pierde er.
perio romano de Occidente, que aconteció el la oscuridad de los tiempos; pero es iududa
año 47G después de J. C, y en el que co- ble que en una época muy remota, es decir,
mienza la éra del cristianismo. Bajo un pun- dos mil anos antes de J. C., el Egipto era ya
to de vista mas limitado solo se estiende a la un pais floreciente y civilizado. Su gobier
historia de los primeros pueblos civilizados, no fué en un principio teocrático 6 sácenlo
es decir, á la de los egipcios, asir ios, persas y tal, biendn el reinado de los diuses ó el dt
griegos, y á la de algunos otros pueblos se- sus sacerdotes el que constituye el prime:
cundarios del Asia. Solo el primer periodo periodo de la historia egipcia, periodo ente
de la historia antigua será objeto de este tra- ramentc mitológico, y respecto del cual na-
tado. da se sabe con certeza. Al gobierno de los
Incertidumbre respecto á la antigüedad de los sacerdotes sucedió el de los reyes. ¿Vienes,
primeros imp-rios. —
^Cuál ha sido la primera dice Herodoto, fué el primer hombre que rei-
nación civilizada? Algunos dicen que los nó en Egipto, y algunos cronologistas preten-
caldeos, pero mayor número de autoridades den que ecsfetJÓ veinticuatro siglos antes de
atribuyen á los egipcios esta anterioridad: J. C; pero de cualquier modo que sea, en
otros sostienen que la civilización tuvo su orí- apoyo del testimonio de Herodoto, distintos
gen en la India para propagarse después por monumentos lian conservado el nombre de ¡

el Egipto y por los países occidentales del fundador de la monarquía egipcia, y se ve


Asia; mas a pesar de las opiniones y de los inscrito en las listas reales que aparecen gra-
diferentes sistemas que dividen á los sabios badas en algunos templos que subsisten to
sobre esta cuestión insoluble, nosotros adop- davía en Egipto.
taremos la tradición mas general y la mas Después de Menes trascurrieron muchc^
antigua; la que considera á los egipcios como siglos, que no han dejado mas que un recuer
el pueblo primeramente civilizado; tradición, ¡do oscuro, y durante los cuales se coloca la
por otra parte, fundada en monumentos irre- (invasión de los hyksos que destruyó casi en-

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32) BIBLIOTECA MEXICANA

toramente la antigua civilización de Egipto. puertas del reino á los estranjeros, contravi-
Bajo el nombre de hyksos, ó mas comunmen- niendo á los antiguos usos del pais: hasta en-
te pastores, denominan los historiadores á un tonces, cuantos llegaban á la costa de Egip-
pueblo estranjero, á una tribu nómada que to, eran irremisiblemente pasados á cuchillo;
dominó en este pais por espacio de doscien- pero este rey entabló relaciones de comer-
tos años, y cuyo origen no es conocido con cio con los griegos, y desde esta época la
esactitud, aun cuando se supone que eran de historia egipcia adquiere un carácter de cer-
raza escitia; pero Amenophis, Thetmosis, de tidumbre que hasta entonces no tenia.
la dinastía de los antiguos reyes, espulsó á Psammético tuvo un hijo llamado Nechao,
estos extranjeros y reunió bajo un solo cetro quo no fué menos célebre por sus grandes
(por los años de*1800j el Egipto, que hasta trabajos y sus empresas comerciales: él fué
entonces había estado dividido en muchas quien intentó juntar el Nilo con el mar Ro-
soberanías independientes. Entre los suce- jo por medio de un canal, proyecto que do
sores de Amenophis se presenta Mceris, quien pudo ponerse en ejecución, y que después de
ademas de otros trabajos celebres, hizo dar tantos siglos como han trascurrido tampoco
mas estension y profundidad al famoso la?o ha podido realizarse, á pesar de la importan-
destinado a recibir las aguas del Nilo en las cia de los resultados de esta unión para el
grandes inundaciones y á dirigirlas hacia los comercio y la navegación, pues abreviaba
campos cuando había sido muy débil la inun- el camino de las Indias; el fué, por último,
dación; pero el mas celebre de todos fué »Ve- quien armó una flota bajo la dirección de
sodris, llamado lumbien Ramses el Grande, navegantes fenicios, y mando que diesen la
durante cuyo dominio llegó el Egipto á su vuelta al Africa y volviesen ó Egipto por el
mas alto grado de poder y prosperidad (ltíOOj. estrecho de Gibraltar.
Sesostris se ha inmortalizado especialmen-l La monarquía egipcia subsistió un siglo
te por sus conquistas; él fué el primero quo' mas, hasta que al fin vino a caer en poder de
pertrechó una flota, y subyugó a los árabes, los persas \r*!?>¿, siendo Psarnmenit su último
'.

á los etiopes y ó los libios'; llevó en seguida: rey. Desde esta época permaneció el Egip-
sus armas hasta el Asia, y penetró mas alln to casi siempre esclavo ó tributario de los
del Ganges. En tiempo de Herodoto se veían j
persas, hasta el tiempo de Alejandro; des-
todavía en el Asia Menor muchos monumen- ;
pues de cuyo fallecimiento brilló nuevame*
tos de sus victorias, en cuyas columnas esta- te bajo el dominio de los Ptolomeos, como
ba grabada esta inscripción: "Scsoslris, el veremos en seguida.
rey de los reyes, y el seíior de los señores, Nociones diversas acerca del Egipto.—El
ha conquistado este pais con sus armas.'' De Egipto ha sido siempre considerado entre
vuelta en sus estados, florecieron por él to- los antiguos como la madre de las ciencias y
das las artes, imperó la paz, y llevó al último las artes: con efecto, la Grecia debió al Egip-
grado su gloria por las instituciones políticas, to su religión, su filosofía y sus instituciones.
por las leyes que estableció, y por sus traba Hesiodo, su primer poeta; Herodoto, su
jos de utilidad general; dividió el Egipto en ¡
primer historiador; Thales y Pitágoras sus
36 nomas ó departamentos, y le enriqueció ,
primeros filósofos; Solón, uno de sus prime»
con suntuosos monumentos. La gloria de ros legisladores, todos pasaron á intrüirse i
este rey fué tul, dice Diodoro de Sicilia, tam- la escuela de los sacerdotes de Egipto. Moi-
bi i historiador griego, y subsistió tanto tiem- sés estudió en los templos, y en épocas pos-
po en la posteridad, que mil años después ha- teriores casi todos los hombres celebres de
biendo caído el Egipto en po !er de los per- la antigüedad, y todos cuantos han contribui-
sas, y queriendo Dario, padre de Jerges, co- do mas ó menos á los progresos de la civili-
locar su estatua encima de la do Sesostris, el zación, han hecho, por decirlo así, unape-
gran sacerdote so opuso á ello, fundándose rigrinacion á Egipto; últimamente, en prue-
en que el rey de Persia no había aún sido su ba de lo que acabamos de decir, las inraca-
pericr á ¡Sesos tris. Darío, lejos de irritarse 1 sas ruinas deque está cubierto el suelo de
con esta acción atrevida, oyó con cierta ve Egipto, bastan para atestiguar el antiguo ea-
neracion al sacerdote, limitándose á contes- plendor de este pais.
tar que se esforzaría, si vivía tanto como Se- Aunque no conociésemos sino oscuramen-
sostris, á no permanecer inferior a él. te y de una manera muy incompleta las le-
Sesostris dejó el trono á su hijo Pheron, á yes y las instituciones de los egipcios, lo que
quien sucedieron, aunque ó largos intervalos. los griegos y los latinos nos han ensenado,
Proteo, contemporáneo de la guerra de Tro- justifica la alta reputación de sabiduría que
ya (1209); Cheops y Chephren, que según He- gozaban en la antigüedad.
rodoto fueron los fundadores de las dos gran- En todos los tiempos, en todos los pueblos,
des pirámides que ecsisten todavía; Myctri- se halla en su origen un legislador, un Moi-
no, á quien so debo la tercera, Bocchoris, cé- sés, un Licurgo, un Solón, un NUma en quie-
fc

lebre por un código do leyes. En el siglo nes hasta cierto punto se personifica la na-
VIII comenzó la decadencia de Egipto; pero ción; Iíermes, conocido también bajo el nom-
aunque por corto tiempo, volvió á florecer bre Trismegisto, (es decir, tres veces gran*
bajo el dominio de Psammético ((i71-Co6), cu- de), fue legislador de los egipcios, porque á
yo reinado ocupa un lugar importante en la él atribuyen como á un dios benéfico, la in-
historia, porque fué el primero que abrió las vención de todas las artes y de las cienciai,

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pues el código sagrado de Heme» era muy davía la mas sorprendente! Creemos estar
célebre entre los antiguos, aunque nada bu- sonando cuando contemplamos la inmensi-
moa hallado de él. dad de sus ruinas, la grandeza y magestad do
Del mismo modo que entre los indios, la sus edificios, y los innumerables restos de su
constitución política de los egipcio» desean- antigua magnificencia."
aaha sobre la distinción de las castas, siendo Pero de lodos los monumentos que contie-
los sacerdotes y los guerreros los que cons- ne el Egipto, que no bastaría un tomo solo
tituían las dos mas principales; ñ estos seguia para enumerarlos, los mas maravillosos son,
el pueblo subdividido en muchas clases, que sin duda alguna, las pirámides, esas colosa-
jamas debían confundirse, prohibiendo ñ to- les construcciones, que parece increíble ba-
dos los egipcios que rrudaran la condición ya podido levantar la mano del hombre; to-
donde la suerte los había colocado desde su davía ecsiste un gran número de ellasen dis-
nacimiento, y no pudiendo ejercer otra pro- tintos parajes de Egipto; pero las tres mas no-
fesión que la de sus padres; por lo domas, to- tables son las que están situadas en la parte
das las profesiones eran honrosas. Los in- occidental del Nilo, cerca de la ciudad de
ventores de cosas útiles eran dignamente re- Gizéh en el mismo sitio que ocupaba la an-
compensados por sus trabajos. £1 primer tigua Mcmphis.
pueblo que ha tenido bibliotecas es el Egip- Ni los escritores antiguos ni los modernos
to, á las cuales llamaban el tesoro de los reme- han conocido exactamente la altura de las pi-
dios del alma; en efecto, curaba la ignorancia, rámides, ó ignoran ha? n
el número de sus si-
la mas peligrosa de las enfermedades, y el llares. Greaves contó t:ü7 en la pirámide mas
origen de todas las demás. Eran estremosos grande; Maillet y Tbevenot 20e, y Lewens-
en la veneración que prodigaban a los ancia- tein hasta 2C0. Por lo que respecta á sus di-
nos; todos los egipcios, hasta los reyes, esta- mensiones, veamos en seguida las que los dan
ban sometidos á un juicio después do su los autores mas conocidos.
muerte. El lugar donde se hacían (ñ orillas
de un lago) las ceremonias de que este jui- ALTURA. LONGITUD DE C.N LADO.
cio iba acompañado, ba dado margen sin du-
da entre los griegos i las fábulas de la lagu- Ilerodoto. 800 piés 8()0 pies
na Estigia, de Carón, de los juicios inferna- Estrabon.. 6'¿"> 600
les, del Tártaro y del Elíseo. Diodoro .. C80 7(0
La historia de las artes en Egipto no está Plinío.... Güü , 7US
fundada en conjeturas como la de las cien-
cias y las leyes, pues los monumentos y rui- La pirámide principal, cuya construcción
nas que ecsisten en la actualidad son un tes- se utribuye á Cheops, es la mas grande de to-
timonio evidente para juzgar con certeza; los das: su basamento ocupa una superficie in-
templos, los palacios, las estátuas, que ni el mensa; penetrando en ella se cruza una ga-
tiempo ni los hombres han podido destruir, lería que presta paso para llegar al aposento
nos dan una idea esacta del grado de prepon- que llaman de la Reina; el del Rev tiene en
derancia y perfección que tuvieron las artes medio un sarcófago de granito, y én lo inte-
entre los egipcios. "La Tebaida, dice Mr. rior se hallan pozos de grandísima profundi-
de la Roziere, miembro de la comisión cien- dad; ¡qué número de brazos no hal>rá ¿ido
tífica de Egipto, rica especialmente en mo- necosario para la construcción de una obra
numentos y en recuerdos antiguos, parece semejante, y en una época en que la mecá-
un país encantado; tal es la impresión que nica no debía estar tan adelantada como en
produce aun eutro los hombres do cultura li- nuestros dias.
mitada; veinte ciudades y muchos lugares in- En el sarcófago que mas arriba hemos in-
habitados, ofrecen á los viBjcros, siempre dicado, cesisten probablemente I"» despajos
sorprendidos á la vista de estos grandiosos mortales do Plmraon, en honor del cual fué
edificios de la antigüedad, obra* maestras de edificada la pirámide. En un país donde el
arquitectura, no solo por sus moles imponen- dogma fundamental de la religión era un dios
tes, su carácter grave y religioso, sino por muerto, donde la vida no era considerada si-
su orden bello y sencillo, por la elegante y no como uu instante muy breve en la infini-
sabia disposición de las esculturas emblema- sucesión de los tiempos, la habitación de
ta
ticas que las adornan, y por la inconcebible los difuntos debía soprepujar en suntuosidad
riqueza de sus ornamentos, de los cuales ni á la de los vivos, y por eso los egipcios dis-
uno solo hay insignificante; ¡Tebas, destrui- tinguían la magnificencia de las principales
da por tantas revoluciones. Tebas hoy desier- ciudades, no menos por el esplendor de los
ta, llena de admiración aun á los que han palacios y de los templos quo por el de los
visto y observado las antiguas maravillas de sepulcros; por consiguiente, las pirámides do
Roma y Atenas! Tebas, al aspecto de la cual, Egipto no .son mas quo sepulcros, bastando
ejércitos victoriosos en tantos países célebres ver fu forma funeraria para adivinar el desti-
las artes, se detienen espontáneamente no que tenían. Si el lenguaje do los anti-
E»or y i

anzan un grito unánime de sorpresa y admi- guos egipcios ha desaparecido d^ la tierra, si


ración; Tebas, célebre por Humero, y en su no tenemos ningún documento que acredito
tiempo la primera ciudad del mundo, después la índole de sus creencias y de sus institucio-
do veinticuatro siglos de devastaciou, es to- nes, esas piedras cnormos que han pasado
41— TRATADOS.

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por tantos siglos, nos revelan cuanto desea- alma de un cuerpo á otro, y como imagina»
mos. La continua preocupación oV la muer- ban que el alma no dejaba el cuerpo sino
te era la idea que precedía ñ todas las creen- cuando estaba enteramente destruido, en tu-
cias de aquellos habitantes, y este es también gar de dar sepultura á los cadáveres los em-
el carácter que presenta su escultura; por eso balsamaban para conservarlos, y de aquí las
todas sus figuras están siempre colocadas en tan célebres momias de Egipto.
una actitud de reposo. Los grifos, sus esfin- Nada hay acaso mas extravagante que el
ge*, están tendidos sobre su basa con la ca- culto vulgar de los egipcios; ellos adoraban
beza derecha y la mirada fija; los dioses des- á los animales y á las plantas: el gato, la ser-
cansan en sus asientos, los guerreros apare- piente, el cocodrilo, la rata, el hipopótamo
cen inmóviles, aunque puestos de pié. Lus tenían sus altares; pero de todos ostos anima-
cortas dimensiones del presente tratado nos les divinizados, el buey Apis era el mas con*
impide detenernos mucho relativamente á sagrado: parecían increíbles los honores que
las artes y á los monumentos de Egipto; pero le tributaban, los grandes gastos que se ha-
sin embargo, no queremos pasar adelante sin dan para alimentarle, la casi general deses-
decir algn con respecto á los obeliscos, que se peración que ocasionaba su muerte, y el es-
consideran en la escultura como las pirámi- tremado celo que tenian para buscarle un su»
des de la arquitectura. El nombre obelisco cesor. Sin embargo, estas supersticiones se
procede de una palabra griega que significa conciben hasta cierto punto; escepto el pue-
agujita, nombre que daban irónicamente a blo judio, todos los pueblos antiguos confun-
masas tan enormes que algunas tienen mas dían mas ó menos la naturaleza con Uros, la
de cien piés de longitud, y cuyos monumen- criatura con el criador, y de esta idea confu-
tos servían para adornar las entradas de los sa ó errónea del primer principio de las co-
templos. aa*. no había mas que un paso para llegar A
Lo mismo que, los obeliscos, la mayor par- la idolatría mas insensata.
te de los monumentos egipcios estaban lle- Por último, del Egipto aseguran que pro-
nos de dibujos y de figuras á que darnos el cedía el fénix, esta ave maravillosa de que
nombre de geroglíficos, y su destino era per- todo el mundo habla, pero que nadie ha vis-
petuar el recuerdo de los acontecimientos to todavía. Los egipcios la pintaban del ta-
mas notables: pero la significación de estos maño de un águila, con un hermoso moño en
caracteres enigmáticos se perdió indudable- la cabeza, doradas las plumas de su cuello,
mente desde el tiempo en que los griegos se la cola blanca, mezclada con plumas encar-
hicieron dueños del Egipto, habiendo queda- nadas y bojas centellantes. Cuando conocía
do ignorada por espacio de dos mil años. que su aprocsimaba el termino do su vida,
Restaños hablar de la religión de los egip- esto es, después de quinientos años de ecsis-
cios, aun cuando no es muy conocida. En tencía, fabricaba un nido con plantas aromá-
tre los pueblos de la antigüedad pagana, la ticas, que luego esponia á los ardientes rayos
religión tenia sus dogmas secretos y sus mis- del sol, y sobre el cual se consumía; de sus
terios; y sus eoclunivos depositarios eran los cenizas naciu otro fénix; el primer cuidado
sacerdotes, cuyas recónditas doctrinas no co- del hijo era hacer á su padre los honores de
municaban más que á cierto número de ini- la sepultura, quien formando con la mirra
ciados: de manara que es necesario que pro- una masa en forma de huevo, la ahuecaba y
curemos no contundir las supersticiones po- depositaba allí el cuerpo bañado de mirra,
{miares cen la religión tal romo la enseñaban llevando después esta precisa carga n Heltó-
os sacerdotes en los templos. No obstante, polis, en el templo del sol. Según Horodoto,
es de presumir que los egipcios tenian ideas esta ave, originaria de Arabia, apareció por
muy elevadas respecto á Dios, respecto n la última vez en Egipto, bajo el reinado de
formación del mundo, respecto al nombre y Amasis, uno de los últimos descendientes de
á su destino; testigo de ello es esta inscrip- Pharaon; es de presumir que esto fénix fue-
ción que se Icia sobre el pedestal de la esta- se un símbolo de la inmortalidad del alma.
tua de Isis, una de sus principales divinida-
des. "Vo soy todo lo que es, todo lo que ha ASIRIOS.
sido, todo lo que sera: ningún mortal ha le-
vantado el velo que me cubre." Isis dividía Historia de los asir ios desde los tiempos pri-
con Osiris, su hermano y su esposo, el culto mil i vos hasta la muerte de Sardanápato (7ñ9).
supremo de los egipcios, bien porque adora- Bajo el punto de vista de la conquista y la
sen bajo estos nombres al sol ó a la luna, bien dominación, toda la antigíiodad se resume en
á personajes divinizados; ñ cst¿>s dos divini- la historia do dos grandes imperios, el asirto
dades benéficas era contrario Typhon, el dios V el romano. El imperio asirio, que tuvo por
del mal, y esta creencia donde aparecen dos fundamento el país sitnado entre el Eufrates
principios contrarios, que los filósofos seña- y el Tigris, constituye por sí solo el primer
lan con el nombre de dualismo, era común periodo de la historia antigua propiamente
en la mayor parte de los pueblos orientales. dicha, qu« forma el objeto del presente trata-
Tambicn se sabe que la inmortalidad del do. Distintos pueblos se suceden los unos ó
alma era un punto capital de la verdadera re- los otros: los medos n los babilonios, los per-
ligión de los egipcios; pero creian en la mc- sas á los medos, los griegos á los persas; pe-
tempsícosls, es decir, en la transmigración del ro á pesar de todo, siempre permanece el mis-

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ido imperio asiría sin hacer mas que cambiar ha adornado con figuras tan bien hechas, se-
do nombre. En los tiempos primitivos el gún refiere Diodoro de Sicilia, que parecían
nombre de asirio designaba eselusivameute (mimadas: en el tercero había un gran monte
el país situado al Este del Tigris: pero mas destinado pura la caza, en medio del cual so
larde vino á ser común n luda aquella parte veía a Somíramis á caballo matando un leo-
del Asia que comprendía la Asiría propia- pardo, y á su inmediación ñ su esposo Niño
mente dicha, la Babilonia, la Caldea y la Me- luchando con un Jcon. El templo se compo-
sopotamia. y últimamente, la conquista le es- nía de ocho torres sobiepucstas, á las cuales
tendió á todos los países tributarios. se subía por dos caminos este río res, y sobro
Los asirins, lo mismo quu los egipcios, de cuya fachada había hecho esculpir en orólas
ben ser considerados romo uno de los pue- estntuas de Júpiter, de Juno y de Rhea. Jú
blos mas civilizados de lu antigüedad. Se- piter estaba de pié y en actitud de andar, te-
gún la Escritura, la rumiación de Babilonia y niendo cuarenta pies de alto, y mil tálenlos
de "Ninive, tuvieron su origen desde la quín- de peso. La estatua de Rea lema el mismo
ta generación después deldiluvio.es decir, peso, y estaba sentada en un trono de oro
|

veintidós siglos antes de J. C. "Nemrod, di- con un luon n cada lado, y i\ cierta distancia
j

ce el (Jenesis, comenzó a ser poderoso sobre idos serpientes de piala que pesaban treinta
la tierra. Las primeras ciudades de su reino luientes cada una. Juno estaba de pie como
,

fueron Babdomu, Arach y Chalauná, en la Júpiter, teniendo agarrada con la muño de-
tierra de Sennaar; de este pais salió Assnr, recita una serpiente por la cabeza y en la iz-
que edificó a Ninive '* Nemrod, a quien lia- quierda un cetro de oro enriquecido con dia-
niau los libros sagrados un gran cazador oV- mantés. Ademas de este puenlc hizo cous-
1

lante Jfi Srñnr, t'umló a Bauilouia en las mar- truir por debajo del Eufrates, un camino con
genes del Eufrates, y Assuren la misma epo- ladrilies de cierta liga betum nosn y de un
ca edificó a Níime en la orilla izquierda del} pié de largo para comunicar un palacio con
Tigris, al Nordeste de Babilonia, en la Asiría ¡otro. Este auliguo túnel tenia doce pies do
propiamente dicha. Estas dos ciudades fue altura, cinco do anchura, siete piés de espe-
ron por espacio de muchos siglos capitales sor la techumbre, y veinte ladrillos las pare-
de dos reinos separados; nada se sabe con des laterales: toda esta obra se hizo en dos-
Csactitud respecto a su historia hasta el tiem- cientos sesenta días. Las orillas del rio es
po de litio, quien por los años de 1-SR), antes lat.an contenidas por una pared de ladrillos.
de J. C, creó el primer imptric de Asiría, Del templo de Belo í;e cuentan singulares
!

uniendo el reino do Babilonia con el de Ni- maravillas, atribuyéndole una circunferencia


¡

ni ve. de dos estadios, y asegurando que en el cen-


Niño, hijo y sucesor de Belo, engrandeció tro tenia una torro con ocho pisos, de los cua-
con sus conquistas el imperio que su padre les el primero tenia un estadio cuadrado y
le había dejudo, y la celebre Semiramis con sustentaba el último un tronco de oro sin es-
su giart genio acabó de elevarle al mas alto tatua; rodeábale un ancho foso lleno de agua
grado de esplendor, haciendo de Babilonia y embaldosado con ladrilles, y la tierra que
una ciudad tan magnifica, que parecen casi de allí so estrajo fué empleada en fabricar
increíbles las descripciones que de ella nos ladrillos para levantar un dique de doscien-
han dejado los historiadores antiguos. Babi- tos codos de altura. En fin, estas gigantes*
lonia, como ya 1:j hemos dicho, estaba situa- caá obras que no pueden compararse mas
da en las margenes del Eufrates; la muralla que con la» de Egipto, nos dan una idea de
que la rodeaba ti- nía trescientos resenta esta- la grandeza de aquella reina, que para lle-
dios de circunferencia (cerca de quince le- varlas defecto reunió, según dice Diodoro de
guas), doscientos codos de altura y cincuen- Sicilia, dos millones de hombres en las már-
ta dví profundiza I, pues podían caminar de geues del Eufrates.
frente seis carros con toda comodidad; daban Sus espediciones militares no son menos
entruja á la ciuc'ad cien puertas de bronce, maravillosas que las construcciones que in-
y un ancho y profundo foso la cercaba por mortalizaron su nombre. Semíramís some-
todas partes. El iuterior de la ciudad cor- tió el Asia, la Arabia, el Egipto, y llevó sus
respondía con la grandeza de su esterior. triunfantes armas hasta Libia, donde se detu-
Levantáronse á orillas del Eufrates largas y vo para visitar el templo de Júpiter Animen,
espaciosas calles con magníficas casas de cuyo oráculo le anunció que terminaría su
tres ó cuatro pisos, y sobre este río había un vida cuando su hijo Ninias conspírase contra
puente, superior en belleza á cuanto ko había ella, y que derpues de su muerte los pueblos
hecho ha.>la entonces. Para construir este del Asía le tributarían honores divinos. Con
puente Somíramis hizo detener el Eufrates; efecto, cuando volvió á Babilonia, descubrió
sus piedras estaban fuertemente enlazadas una conspiración que contra ella tramaba su
con hierro, y los cimientos oran de madera hijo Ninias, y convencida de la verdad del
de cedro, de palmera y de ciprés. A cada oráculo, no quiso castigar á ninguno de los
estremo construyó un magnifico edificio, sir- culpables, y dejó sin violencia el cetro en
viendo el uno para templo de Belo y el otro manos de su hijo, retirándose ú una vida pri-
para morada de Sjmíromb. Este palacio es- vada, esperanzada en disfrutar algún día los
taba rodeado de tres vallados de inmensa es- honores divinos quo Júpiter Ammon le habí»
tension y de gran espesor; el segundo este- vaticinado.

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Con Niniasda —
principio una larga série de cha. Nínive, por el contrario, desplegó un»
reyes pero su historia es enteramente desco- actividad maravillosa, y este aumento de
nocida hasta Sardamípalo, en quien finaliza fuerza y poder inspiró á sus reyes la ideado
el primer imperio asirio, y cuyo nombre lia reconquistar á Babilonia; verificóse la reu-
servido después para caracterizar á los prín- nión de estas dos ciudades bajo la monarquía
cipes entregados únicamente n sus placeres. de Assar-Haddono (680), y duró hasta 625,
Sardanupalo, siguiendo la costumbre desús época del reinado de Saraco ó ChinalaJan.
antepasados, dejó a Babilonia en manos de Nabopolassar, gobernador de Babilonia por
sus lugartenientes, y fijó su residencia en Ní- Sarac, se rebeló contra este príncipe, y unién-
nive, donde vivia en medio del lujo y la mo- dose con los medos, tomó á Nínive, la des-
licie, descuidando los asuntos de su gobier- truyó y obligó á ¿taraco á que se diera la
no. Arbaces. sátrapa de Media pais tributa- muerte.
i Con esta catástrofe terminó el rei-
rio de Asiría-, habiendo visto n este príncipe no de Nínive ó de Asiría propiamente dicha;
en su palacr.» rodeado de una intiutdad de pero los babilonios heredaron este último
mujeres relajadas, vestido y adornado como nombre y le perpetuaron hasta un siglo des-
una cortesana y manejando la rueca y el uso, pués, es decir, hasta la conquista de Ciro,
se enfureció tanto al considerar que tenia be aquí tuvo origen la tercera reunión de Ia«
que obedecer á un principe tan indigno del dos monarquías Nínive y Babilonia, y laque
cetro, que formó el proyecto de rebelarse los historiadores señalan con el nombre de
contra su poder, para lo cual so alió con Be- segundo imperio asirio, cuyo último rey fué
lesis, sátrapa de Babilonia. El rey, viéndose Labyueto ó Baltazar, vencido por Ciro.'
obligado á tomar las armas, consiguió en sus [)? l<>¡ axirios. Los babilonios, los caldeos
principios algunas victorias contra los rebel- y todos aquellos pueblos que bajo el nombre
des; pero vencido en el ultimo combate, hu- común de asidos, se han disputado el impe-
yó y tuvo necesidad de refugiarse en ia ent- rio del pais situado entre el Eufrates y el Ti-
ilad de Nínive. donde se defendió por espacio gris, tienen, como los egipcios, la reputación
de un año; sin embargo, reducido al ultimo de haber gozado desde les tiempos mas re-
estremo, quiso borrar con una muerte valero- motos los beneficios de una civilización muy
sa la vergüenza de su vida desordenada, y adelantada, l.os caldeos especialmente son
pre parando una grande bogue rra se arrojo a celebres por sus conocimientos astronómicos
las llamas con las mujeres de su harem y con pues Alejandro en el curso de sus conquistas
sus riquezas (?.">!) antes de J. C.) envió a Aristóteles un registro de observacio-
Con los despojos del primer emperador asi- nes astronómicas no interrumpidas, de una
rio. se formaron tres grandes remos: el de antigüedad, seguu dicen, de 1903 anos sedares
Babilonia, gobernado por Belesisjcl de Xini- de lio j dias. Por lo demás, cuanto tenemos
ve ó Asiría propiamente dicha, gobernado dicho acerca de la magnificencia de Babilo-
por Niño el joven, y el de MtJia por Arba- nia, atestigua suficientemente loa progresos
ce : este oslado de cosas duró, como de verá de los asinos en las artes.
mas adelante, hasta la época de Ciro, rey de En cuanto á su religión, consistía principal-
Pcrsia. mente en el culto de la naturaleza en gene-
R' inn d' Midia.—hvi historia no nos dice ral, y de los astros en particular. Lo mismo
nada con relaciona los primitivos tiempos de que entre la mayor parte de los pueblas
la Media, que fué conquistada por los reyes orientales, el gobierno era despóteo, y los
de Asiria, y permaneció durante algunos si- reyes adorados como dioses; permitíase la
glos bajo su dominación. Arbaces, como en poligamia, y el culto vergonzoso de la diosa
otro lugar dejamos apuntado, gefo de la re- Milita ó de Venus asiría, introdujo en las cos-
belión que destruyó a Sardannpalo, libertó á tumbres una licencia tal, que parece casi in-
la Media del yugo de los asirio*, y llegó a creíble.
ser el rey de esta comarca, de la cual hasta I'ueblns secundarios. Fenicios. La Fenicia,
entonces no habia ejercido mas que la simple limitada región de la Siria, es célebre en la
dignidad de sátrapa. Tuvo por sucesor a antigüedad por su comercio é industria. Co-
Dejoces. que fundo la Echaiana, ciudad casi nocíase allí desdo tiempo inmemorial el arte
tan célebre como Babilonia y Nínive por su de la navegación. Tiro, llamada comun-
fausto asiático. El poder de este nuevo rei- mente la reina de los mares, y Sidon, eran
no se acrecentó en muy poco tiempo, y pre- dos ciudades principales de esta comarca.
paró el de la monarquía persa, cuya historia Desde el siglo XII hasta XIII antes de Jesu-
comprende bajo otro nombro el segundo pe- cristo, los fenicios cubrieron con sus colonias
riodo del imperio asirio. las costas y las islas del Mediterráneo, y aun
Reino de Babilonia.— Después de la muerte se asegura que navegaron hasta el Üccauo
de Sardana palo, quedó Babilonia débil y en Atlántico. CartBgo, rival y competidora de
la mayor decadencia hasta el reinado de Sa- Roma, fué fundada por Dido, princesa deli-
raco lüíl). Entre los revés que la goberna- ro, a quien Virgilio, el mas grande de lo*
ron en este intervalo, solamente uno merece poetas latinos, ha inmortalizado con las aven-
ser mencionado, y esta es Nabonnasar, con turas quede ella refiero en su Eneida. El
cuyo nombre da principio la era que comien- famoso templo de Salomón lo edificó un tirio
za en 747. llamado Hiram, y los ricos ornamentos y las
Reino de .Yin ¿ce ó de Asiría propiamente di- piedras preciosos quo resplandecían allí era»

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procedentes do Tiro y de Sidon; el mismo des fué la serial de la terrible lucha que espe-
Humero en su Odisea, hace el elogio du un rimentaron los persas y los griegos.
collar de ámbar y de oro, obra de los feni-
cios. Su industria era nombrada con espe- PERSAS.
cialidad por su tinte de púrpura, cuyo descu-
brimiento le atribuyen á la casualidad: cuen- Historia de los persas hasta el principio de
tan que un perro de pastor, obligado por el la guerra de Dario contra los griegos. La his-
hambre, rompió con sus dientes un marisco, toria de Persia, en realidad no comienza sino
con la sangre del cual se tirio su boca de un desde Ciro, porque antes de esta época los
color escarlata, que llamó la atención en ta- autores de la antigüedad no nos dicen nada
les términos, que aplicaron esta tintura á las de positivo acerca de esto pais: hasta enton-
telas destinadas al adorno de Jos reyes y de ces la Pcrsia, oscura y cusí desconocida, ora
los grandes de la tierra. Por último, también tributaria de los asi nos, ora de los medos,
se atribuye a los fenicios la invención de la aparece de reponte en el espacio de un solo
escritura, invención que por lo menos, si no reinado, la dominadora de la parte mas gran-
se debe á ellos, tuvieron el mérito de propa- de del Asia, siendo Ciro, hijo de Cambises,
garla en el Occidente. rey de los persas, el autor de esta grande re-
Trovan.' s. £1 genio de Homero ha inmor- volución.
talizado el nombre de este pueblo, que se ele- Este príncipe, destinado n representar un
vaba cerca del cabo Sigco y del Hclesponto papel tan importante en el Oriente, nació
|

en la llanura del Medero, entre el mar y el |por los años de 599 antes de J. C; educado
monte Ida: Troya, capital de la Frigia, fue con el mayor celo en la corte de Astvuge,
por espacio de algunos siglos el asiento de rey de los medos, permaneció allí hasta la
un reino floreciente: fundada por Tros ó Un n- ctlad do 16 años, pasando después n Persia,
dano hacia el ai'to 1000 antes de Jesucristo, donde acabó de perfeccionarse bajo las ins-
subsistió liasla el tiempo de l'riaino, en laque piraciones de su padre, en el arte de gober-
sucumb o bajo las armas de los griegos, des- nar y en las ciencias militares. Habiendo
pués de diez años no interrumpidos de com- resuelto Astyago sustraerse li la dominación
bates [li¿09j. Su historia se confunde con la de los asnios, pidió ausilio al rey de Persia,
de los tiempos mitológicos de la Grecia. quien le envió 3u,Ucü hombres mandados por
Ciro; este joven príncipe marchó contra los
Lidias. Entre los distintosestados del Asia asirios, y después de haberlos derrotado ma-
Menor, cuyos nombres se encuentran mez- tó á Nerighssor, su rey, cogiendo un inmenso
clados en la historia de los persas y de los bolín; en el numero de los prisioneros encon-
i

griego.*, el reino de la Lidia es el que mas ha traron a una princesa de singular hermosura,
brillado. Su capital era la ciudad do Sardes; ly Ciro, que r.abia escuchado la pintura que
el mas poderoso, pero el último de sus reyes hacían de su rara belleza, se negó á verla
[

fue Creso, tan celebre por su fausto y opu- (Temiendo el poder de sus encanto»; mas al
lencia: la corte de este príncipe era el punto mismo tiempo dispuso que se tuviese hacia
de reunión de los filósofos y de todos los li- 'ella la atención y el respeto debidos. Pen-
teratos, ^olon, uno de los siete sabios de diles, [que así se llamaba esta mujer dió par-
|

Grecia, habiendo pasado á visitar á Creso, te á su marido Abradaie de e»ta noble


y ge-
éste mandó poner delante del filósofo todos Inerosa acción, y aquel, admirado y conrno-
sus tesoros, creyendo que se deslumhraría; 'vido de la grandeza de alma de Ciro, vino i
ero Solón se contentó con decirle estas pa- la cabeza de 2,000 hombres á ofrecerle su es-
i;abras: "N inguno se llame dichoso antes de pada, sus servicios y su vida. Ciro, que as-
«u muerto " Con electo. Creso no disfrutó piraba hacerse duef.o de Babilonia, adelantó-
mucho tiempo sus riquezas ni 6U estado de le hasta las puertas de esta ciudad, y propu-
felicidad, pues habiéndose aliado con losasi- so al sucesor de Neriglissor terminar la desa-
rios para marchar contra Ciro, este le derrotó venencia por medio de un combate singular;
en una batalla, sitiándole después en Sardes, pero no habiendo aceptado su reto, empren-
ciudad que no tardó mucho en ser tomada, dió su camino a la Media. Grandes fueron
conduciendo al vencido á la presencia del jloa preparativos que se hicieron por una
vencedor, quien, según dicen, dispuso que le otra parte; los asinos llamaron en su socorro
y
quemasen vivo. Conociendo entonces la ¡á todos los reyes tributarios del imperio,
verdad de lo que el filósofo le había dicho, habiéndose reuoido un ejército formidable,
y
no cesaba de pronunciar el nombre de Solón se confió su mando á Creso, rey de Lidia:
en medio de sus lamentos: Ciro quiso cono- pero Ciro le venció en la batalla de Tbym-
cer el origen de estas esclamacioneü, y sa- brea [548¡, una de las mas considerables do
biendo de boca del infortunado monarca lo la antigüedad. Después de esta victoria so-
que el sñbio griego le babia dicho cuando se metió en muy poco tiempo á toda la Asia
hallaba en toda su prosperidad respecto a la Menor, y seguidamente puso sitio á Babilo-
instabilidad de la fortuna, y temiendo proba- nia, donde é la sazón reinaba Labyneto, el
blemente esperimentar las mismas vicisitudes, Baltasar de la Escritura: tomó ñ esta'soberbia
concedió la vida á su ilustre prisionero. Mas ¡ciudad durante una de las fiestas que la cór-
adelante, al tratar de la historia de Grecia, te y el pueblo celebraban con frecuencia en
[

vereaoa que el incendio de la ciudad de Sar- medio délas orgias; y no habiendo podido

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1

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l

apoderarse de ella ñor asalto, se aprovechó destruyesen, no so «abe con qué fundamento,
|

de la imprudencia do sus en cínicos; mandó el famoso templo de Júpiter Ammon; pero


;

dar distinta dirección ¡i lasaguas del Eufrates, todos perecieron sepultados en las arenas del
|

que atravesaban por medio de Babiloniu, y desierto, no siendo menos desgraciado en una
'

por el niveo del rio hizo que sus soldados espedicion que dispuso contra la Etiopía,
penetraren en lo interior do la ciudad, con- pues una horrible hambre redujo ñ sus solda-
!

siguiendo de este modo hacerse dueño de ella dos ñ la funesta precisión de tenerse que de-
[f£te]. Labyneto fué muerto, y con él con- vorar los unos i los otros. Viéndose obliga-
cluyo el secundo imperio asino. Dos años do ñ retroceder, entró en Memphis y mandó
después de la toma de Babilonia, Ciaxaro, degollará los sacerdotes del buey Apis, ma-
sucesor de Astya^e, dió tin ñ sus días con tando él mismo al dios de una profunda pu-
una muerte prematura, dejando ni trono ñ ñalada: este príneipe, representado por los
Ciro, que llegó á verse el oclusivo dueño do historiadores como el mas furioso tirano, ma-
todo el Oliente; al año de su advenimiento tó á su hermano Smerdis en un acceso de
publicó aquel celebro edicto que permitía á frenesí, y á Meroe, su hermana, de una pata-
los judíos volverá Jeru.salen y reedificar allí da en el vientre cuando se hallaba en cinta,
su templo. y con la cual se había desposado, siguiendo
Los historiadores no están dn acuerdo res. ií*l u«o común de la Persia y el Eg'pto. Ha-
poeto n los últimos años de Id vida de este biendn llegado á su noticia que un mago, que
\

ilustre conquistador, aun cuando, según He- tenia mucha semejanza con su hermano, se
i

redólo, pardee que tuvo un fin desastroso, habia hecho proclamar rey durante so ausen-
I

pues habiendo dirigido sus armas contra los cia, se precipitó para volver A Persia. pero
escitas, cayó en poder de Toinyris, su reina, ¡murió poco antes de llegar «consecuencia
quien después q'm mandó que le dieran muer- •de una herida que se hizo en un mu-do con
te, sumergió su cabeza en una palangana lle- su espada á tiempo de montar á
1

caballo
na de sangre diciendo: -Monstruo, báñate [522].
:

en la sangre d* que siempre fuiste tan avaro". ¡


Con todo, el supuesto Smerdis, sostenido
Olio autor de la antigüedad es de opinión por los magns y los medos, fn-> en un prínci-
f

contraria, asegurando que falleció tranquila- pió reconocido por sucesor de Cambises; pe-
j

mente en su ¡echo y en los brazos de sus hi- ro al cabo de algunos meses, siete señores
jos; el mismo historiador añade que cuando de lo:i mai principales de aquel pan forma*
i

conoció que so aprocsimaban sus últimos ron un complot, de cuyas resullas dieron tin
(

momentos, dió gracias á Jos dioses por todos [á la vida y al reinado de este usurpador. En-
cuautos favores le habian concedido durante tonces Da rio fué elegido para ocupar el lu-
su vida, y que volviéndose después á sus hi- gar de Smerdis; pero los siete competidores
jos les habló de la inmortalidad del alma, di- quo destruyeron el poder de los magos, no
í

riéndoles que todas las acciones de este ¡habiéndose podido concertar entre sí, convi-
mundo se reproducirían en cierto dia y en nieron en reconocer por rey :i aquel cuyo ca-
un gran teatro en presencia del universo en- ballo relinchara primero al salir la aurora,
tero, y últimamente les recomendó temor ha- y Darío obtuvo la corona por el artificio de
cia el" juicio de los dioses y el de la posteri- su escudero que llevó una yegua al lugar de
dad. Ambas relaciones son en verdad bien de la cita.
contrapuestas, pero de todas maneras es pre- Durante el reinado de este príncipe, el po-
ciso confesar que Ciro debe ser considerado der de los persas llegó á su mas grande apo-
como uno de los principes mas grandes y sa- geo, y este es el mismo Darío que mas ade-
bios de la antigüedad. Se cree que su muer- lante encontraremos en guerra con los grie-
te ocurrió el año antes de J. C. gos.
A Ciro sucedió su hijo Cambises, que here- Trages, costumbres, gobitrnos y religión de
dó do su padre el poder, pero no las virtudes: los persas. En tiempo de Ciro, los persas se
bajo el mando de este nuevo príncipe se distinguían por su austeridad y valor en los
acrecentó la monarquía persa con la pose- combates, lo cual era proverbial en todo el
sión del Egipto, y refieren los historiadores Oriente; pero el poder de que gozaban no
que no pudiendo hacerse dueño de Pelusa, tardó en corromper á los príncipes y n la na-
ciudad que era, por decirlo así, la llave del ción. El gran rey (así llamaban al soberano
Egipto, recurrió á una estratagema aprove de las persas) era reverenciado como los dio-
chindóse de la superstición del pueblo, la ses; su sagrada persona no podía ser alimen-
cual le aseguró el buen cesito de su empre- tada sino con el sustento mas puro, ni vesti-
sa. Ei» el ultimo asalto que dió á aquella da sino con las mejores telas; seguíale por
ciudad, tuvo la original ocurrencia de poner todas partes un séquito numeroso, debiendo
en las primeras filas de su ejército un sintió- tener al mismo tiempo un poderoso ejército
moro de perros, gatos y otros animales que para la guarda de su persona, y las mujeres
los egipcios miraban como seres sagrados, y los eunucos gobernaban el palacio.
do sueno que los sitiados prefirieron entregar Lo mismo que entre todns las naciones an-
la' plaza á esponerso ñ cometer un sacrile- tiguas, el padre era el representante de la fa-
gio. Cambises, viéndose ya vencedor del milia, tenia derecho de vida y muerte sobre
Egipto, volvió SU3 armas contra Lidia y des- sus hijos, v la mujer estaba dedicada esclusi-
taco ÜÜ.OÜO hombros de su ejórcito para quo vamento "al servicio do su marido» todas ia¿

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mañanas se prosternaba delante de 61 para ocupaba lo que' constituye hoy la parto me-
dirigirte alguna súplica, y no era permiti- ridional de la Turquía europea; era una pe-
lo
do que adorase a en Tin, nínsula que tenia por limites al Oriente, el
otra divinidad;
era cosa lícita el matrimonio entre los ber- mar Egeo, hoy Archipiélago, al Mediodía el
ma nos. mar de Creta ó de Candía, al Occidente el
Su religión procedía de un sabio llamado mar Jonio; al Norte la Ilíria y la Tracia, ac-
Zoroastro, que vino desdo la Median la Pcr- tualmente la Albania y la Ramelia.
sia en una ¿poca sobre la cual no están de Los antiguos la dividieron en cinco partes
acuerdo la mayor parte de los historiadores; principales, de las cuales las dos primeras no
ol dogma fundamental de esta religión era la estaban originariamente comprendidas en la
ecsisteucia dedos principios, el uno autor del Grecia; tuvo también colonias, que es preci-
bien, y representado por la luz, el otro autor so tengamos un cuidado especial en no con-
del mal, y cuyo símbolo eran las tinieblas. fundirlas con aquella, y las que se pueden
El primero so llamaba Oromaze, y el segun- dividir en cinco ramas.
do Ah riman; pero ademas de estos principios
reconocían un Dios supremo, eternal, cesis- GRECIA.
tente por sí mismo, llamado Mithra, criador
y conservador de todas las cosas; no creían, I. Macedonia.
como los griegos, que los dioses tuvieran for- II. Epiro é Iliria.
ma» humanas; no les elevaban ni templos ni III. Tesalia.
altares, nT estatuas* y solamente se concreta- IV. Helada ó Grecia propiamente dicha.
ban á hacer los sacrificios en las cimas de V. Pcloponeso.
las montanas; adoraban el fuego corno símbo-
lo y representación de Oromaze, y al sol co- COLONIAS.
mo la imagen de Mithra. En cuanto a la
moral, Zoroastro recomendaba la castidad y T. Islas.
la equidad, consagrar todos los días á lXios II. Oran Grecia.
sus primeros pensamientos, amarla y rogarle III. Tracia.
con frecuencia, no volviendo la espadín al IV. Asia.
sol durante el día, ni ñ la luna durante la no- V. Africa.
che. i

Los sacerdotes de la religión de Zoroastro I. MaCíDOÍUA.


se llamaban mogoi, que eran los sabios y los *

filósofos de la nación: cultivaban con espe- Esta parte do la Grecia estaba situada al
cialidad la astronomía, la astrología y otras Norte de la Helada ó de la Grecia propia-
ciencias ocultas, lo cual daba margen á que mente dicha, donde estaban Pella, patria do
se atribuyese a esta clase de hombres un po- Alejandro el Grande; Eslagira, patria de filó-
der sobrenatural, cuyo recuerdo se conserva sofo Aristóteles, y preceptor de Alejandro*
aún entre nosotros bajo la palabra magia: Athos, hoy Monte Santo, que los antiguos-
también eran los encargados de encender y consideraban como una de las montañas mas
alimentar el fuego sagrado. elevadas de la tierra, y á la que el arquitecto-
La adoración del fuego procedente de Zo- üomicrates quiso dar la figura de Alejandro
roastro, no se ha extinguido enteramente en
la tierra después de tantos siglos, puys aun II. Epiro b Ili&ia-
cesiste en la Pcrsia actual, y entiv los indios
descendientes de los persas, donde soha per- El Epiro, hoy Albania, comarca do la Gre*
petuado el magismo, líelo» son los que se cía septentrional, no tiene ninguna importan-
conocen con el nombre de Cutiros 6 Oiie- mas remoto»
cia histórica; desde los tiempos
bros, idólatras ó adoradores del fuego: es tal formó una pequeña monarquía, que perma-
la veneración que le tienen, que no lo ex- neció oscurecida hasta el reinado de l'irro-
tinguen ni aun en los incendios. {275-272). En el Epiro se bailaba la selva
de Pidona, célebre por un oráculo de Júpi-
GRIEGOS. ter; hacíanse las profecías por medio de una
encina S la que llamaban el arlad fatídico,
La historia la Grecia, ann en el com-
de siendo la sacerdotisa la que tenia el derecho
pendie mas abreviado, nos presenta nombres de interpretarle, ya por el movimiento de sus
de tantos lugares y de distintos pueblos, que ramas, ya por las palomas que se ocultaban-
es imposible tener de ella una idea cabal y 1

entre sus hojas; sus rios eran el Corito y el


csacta si la geografía no nos ayuda n cada Aquerottte, que dicen prestaban camiuo para
paso; por lo tanto, principiaremos dando al- ir al infierno
gunas nociones geográficas respecto á la La íliria, situada al Noroeste de la Grecia
Grecia, ñ fin de que el lector pueda encontrar propiamente dicha, comprendía un reinado»
un guia en medio de todos estos nombres de que estaba continuamente en guerra con Ma-
lugares y pueblos que se suceden y compli- cedonia, pero que por lo demás, no represen-
can, añadiendo á cada uno de estos nombres tó ningún papel importante en la historia do
un recuerdo histórico. la Grecia. Sus principales ciudades eran
Nociones geográfiomt. La Grecia antigua Epidamnos, después Dirrachio y Apoleni«T

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muy nombrada por sus y su gusto 7. * La Etolia, que dió su nombre á la li-
particular en la literatura. que sus pobladores formaron después de
ffa
a muerte de Alejandro: eran sus ríos el Aque-
III. Tesalia. loo, considerado como un Dios que había com-
balido contra Hércules, y el Evino, cerca del
La Tesalia tenia por límites: al Norte, la cual, Hércules hirió con sus Hechas al cen-
Macedonia; al Ester, el mar Egeo; al Sur, la tauro Neso. Calydon, su capital, era célebre
Grecia propiamente dicha; y al Oeste el Epi- en la fábula por un enorme jabalí que Diana
ro; fué la patria de los lapitas y centauros, envió á sus campos, y al que dió muerte Mo-
cuyo combate ha celebrado tanto la fábula; leagro.
tenia una cordillera de montañas en forma 8. * La Acarnania, donde los amantes des-
de cabeza de perro, lo que contribuyó á que graciados iban á buscar un remedio á sus roa-
ae llamase Cinocéfalo, nombre que recuerda Íes precipitándose en el mar desde lo alto del
la batalla que ganó el general romano Fia- promontorio de Leucade; llamaban á esto el
minino contra las armas de Filipo V, rey de salto de Leucade, y aquellos que no perecían
Macedonia (107). Allí se veía a Larisa, pa- á consecuencia de este salto peligroso, que-
tria de Aquiles; a Lamia, cuyo nombre le daban enteramente curados de sus amores:
quedó desde una guerra que los griegos sos- Nicostrata la primera, luego Artemisa, Safo
tuvieron después de la muerte de Alejandro. y otras muchas, sucumbieron después de ha-
El rio Peneo, el valle de Tempe, los montes ber recurrido á este remedio.
Olimpo, Pindó, (Eta, Ossa y Prlion, son tan
bien conocidos en la fábula y la poesía con V. Peloponeso.
•1 nombre de Termópila*.
El Peloponeso, hoy Morea, era una penín-
IV. Helada ó Grecia Propiamente
sula situada al sur de la Grecia propiamente
dicha.
dicha: contenía ocho estado?.
La Grecia propiamente dicha, comprendía 1. ° La Argolida, y su capital Argos, fun-
ocho comarcas: 1. • Atica, de territorio ári- dada por Inaco; Micena». donde reinó Aga-
do é ingrato al cultivo de las plantas; su ca- menón; Epidauro, ciudad consagrada a Es-
pita! era Atenas, situada á un cuarto de legua culapio, dios de la medicina; Nemea, célebre
del mar; allí se encontraban el monte Himeto, por los juegos ñemeos, que so verificaban de
famoso por su miel, y el monte Pentélico, tres en tres, ó de cinco en cinco afros, cuyo
muy nombrado por sus mármoles; tenia ade- aniversario recordaba el león que Hércules
mas tres magníficos puertos, el Pirro construi- mató en aquellas cercanías.
do por Temístocles, Muniqui» y FaUro. A 2. ° La Laoonia, regada por el Eu rotas,
corta distancia de Atenas se distinguía el pue- en las márgenes del cual estaba edificada
blo de Maratón, donde los persas fueron ven- Esparta ó Lacedemonia. El culto de Apolo
cidos por Milciade3 y Eleusis, célebre tam- hacia célebre á Amycloe; Neptuno tenia un
bién por los misterios de Ceres. templo sobre el Ténaro, hoy cabo de Mata-
2. * La Megarida, país muy pobre y de P an - . , ,
cortísima estension; su capital era Mtgara. 3. ° La Mesenia, que tenia por ciudades
3. * La Beoda, y su ciudad principal Te- principales á Mesena, Pilos, patria de Néstor,
bas: allí permanecen todavía Queronia, bajo uno de los héroes de la I liada.
los muros de la cual Filipo ganó aquella vic- 4. ° La Elida, cercada de pequeños ríos;
toria que subyugó la Grecia á la Macedonia; de ellos han quedado inmortalizados por los
Leuctra, cuyo nombre ha quedado desde un poetas el Alfeo, que rodeaba á OI imvia, famo-
triunfo que obtuvieron allí las armas de Epa- sa por sus juegos y por la estatua de Júpiter,
minondas; Platea, donde fueron vencidos los obra maestra de Fidias; á la derecha de este
persas en 479; Auli*, puerto del Euripe. cé- rio estaba situada Pisa y Elis, cuyos magis-
lebre por la partida de la flota griega dirigi- trados presidian los juegos olímpicos.
da contra los troyanos, y por el sacrificio de 5. o La Acaya, situada en toda la longitud
I)i£onia. En Beocia se elevaban Heliconiay del golfo de Corinto. Tenia doce ciudades
Citheron, y se veia la fuente Hipocrene, consa- Firinci pales, y su federación dió origen á la
iga aquea después de la muerte de Alejan-
derados éntrelos griegos como estúpidos; dro. Los romanos dieron el nombre de Acá
¡

pero los poetas Hesiodo y Píndaro, que tam ya á toda la Grecia cuando ae sometieron ba-
bien eran de la Beocia, pueden desmentir jo su dominio, á causa de esta liga que pare-
esta suposición tan gratuita. cía constituir la fuerza principal de los grie-
4. * La Focida, donde estaba el monte gos.
Parnaso, residencia de Apolo y de las Musas; 6. ° Sieyonia, donde estaba Sicione, la
sus principales ciudades eran Delfos, famosa ciudad mas antigua de Grecia.
por el oráculo do Apolo. 7. 3 La Corintia, y su principal ciudad
5. * La Dorida; pueblo que no era cono- CoritUo, era la mas importante do la Grecia
cido, porque hablaban un dialecto diferente por su población, su comercio, su riqueza y
del de los griegos llamados jonioa. su lujo; allí parecían numerosos monumeu-
G. 81 La Locrida, donde estaba Naupacto, tos, estatuas v otros muchos objetos del arte.
hoy Lepanto, en el golfo de Corinto. Todavía es célebre Corinto por sus uvasy roe-

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tales: esta ciudad ha dado su nombre ñ un or- ba prendado de los encantos de Ariadna,
den de arquitectura llamado Corintio. Las amante despreciada de Tesco. Paros era
costumbres de los habitantes de esta ciudad muy nombrada por sus má rmoles, yon esta is-
eran muy relajadas, y sus cortesana» famosas la fué donde se descubrió la crónica llamada
en toda la Grecia: su ruina (146j f produjo la de A rundel ó de Oxford.
del resto de la Grecia. 4° Hacia la parte del Asia están las Es*
6.° La Arcadia, país montuoso; su ca- poradas, ó Islas Dispersas, y las principales
pital era Megalúpnlis, hoy Tripolitza. Toda- son: L'mnos, donde la fábula dice que estaba
vía se ve allí la ciudad de Mautinea, célebre la fragua de Vulcano; Samotracia, célcl re
por dos grandes batallas; en la primera per- por el culto misterioso de los cabiros; Tene-
dió la vida Epamiuondas; y en la segunda, dos, cuyo nombre ha inmortalizado Virgilio
Filopemeno, ultimo gefe de la liga aquea, con sus versos; (¿uios, hoy Scio, famosa por
venció á los lacedemonios. sus vinos; Samos, consagrada ñ Juno, patria del
Los dos mares que bañaban las costas de famoso Pitñgnras; Ijetbos, donde na-ió ¡Safo-,
la Grecia formaban ocho golfos: el de Corin- (Jos, patria del medico Hipócrates y del pin-
to, Cyparisa, Mesenia, Lacouia, Argolida, tor Apeles; Rodas, cuyos habitantes eran los
Saronico y 'ihermaico. mas diestros marinos; Chipre, célebre por ti
Colonias. Las colonias de los griegos se culto que se daba á Venus; Pafos é ldalia
esparcieron primeramente por las islas sobre también eran ciudades notables pertenecien-
las costas del Mediterráneo: después por la tes á aquella isla.
Iberia, hoy España, hasta el Ponlo-Euxino,
en la actualidad conocido con el nombre del II. Gran Grecia.
mar Negro. Los atenienses llevaron sus co-
lonias á Oriente; los pueblos del Peloponcso Los griegos fundaron también colonias en
al Occidente, y los corintios ú Sicilia. Ate- la Sicilia, y como había gran número de is-
nas, Lacedemouia y Corinto fueron los tron- las, le dieron el nombre do Gran Grecia.
cos principales de las numerosas familias Veíase en Italia á Tárenlo, fundada por los
arriegas que se dispersaron por las tres partes cretas; la Tarántula, especie de arana grande,
Sel mundo entonces conocido. La espedí- que se encontraba en este país, dio su nom-
cion de los argonautas, la guerra de Troya y bre ñ la referida ciudad; Crotona, que (lió
las demás espediciones de los griegos, las dis- origen al famoso atleta Milon,y donde el filó-
persaron por el Asia y el Africa. so Pitágoras se estableció; Mharis, célebre
por la molicie de sus habitantes; y en Sicilia,
I. Islas. üiracusa, patria del geómetra Arquímedes y
del poeta Teócrito.
1. o Las principales Oes-
islas situadas al
te, en el mar Jonio, eran: Corcira, hoy Cor-
Tracia.
fu, cuya desavenencia con Corinto, su me-
trópoli, fue la ocasión de la guerra del Pelo- La Tracia, célebre por el músico Orfeo, se
Íoneso; Haca, patria de Uliscs, cantada por cstcndió desde la Maccdonia hasta ti Ponto-
{omero en su Odisea; las Strophades, que la Euxino. Bizancio (hoy Constantinopla) fué
fábula convirtió cu residencia de las Harpías. fundada por los megareuses.
'¿.° Las islas situadas alSud.cn el mar
Egeo, eran entre otras varias: Cilerts, hoy
Cerigo, donde Venus tenia un templo; la Cre- IV. Asia.
ta,hoy Candía, la mas considerable del Ar-
chipiélago, célebre por las leyes de Minos, Las mas antiguas y bajo mnchos concep-
por el Minotauro, por el laberinto de Dédalo, tos, las mas importantes de las colonias grie-

y por la educación de Júpiter en los montes gas, eran las de las costas del Asia Menor.
de Ida y Dictes. Allí se establecieron desde lasjguerras de Tro-
3.° Distinguíase al Este, eo el mar del ya griegos de tres razas principales, eolios,
mismo nombre, cerca de la Grecia, á Egina, jonios, y dorios; estas colonias eran las mas
donde se admiran todavía las ruiuas del tem- importantes para el comercio, y donde á un
Slo de Júpiter; Eubea, en la actualidad llama- mismo tiempo se desarrollaron los primeros
a Negropouto, separada del Continente, por gérmenes de la poesía épica y lírica; también
el estrecho del Euripes, cuyas principales allí se sintió el primer desarrollo moral, de
ciudades eran Calcis y Eretrta; Seyros, céle- cuya influencia participó hasta la madre pa-
bre en la mitología por haberse considerado tria.
como el retiro de Aquilea, y el lugar donde En la Eolida, tuvo la Grecia por principa-
murió Teseo; Cimon, hijo de Milciades, tras- les colonias á Cumas y á Etea.
portó desde esta isla á Atenas los supuestos En la Jonia A Esmirna, que ha conservado
despojos de este héroe. su nombre; á E/eso, famosa por el templo de
Llamábanse Cicladas n un cierto número Diana, que incendió E ros trato la noche en
de islas quo formaban un grupo, cuyo centro que nació Alejandro el Grande; Mileio, patria
le constituía Délos, ciudad que vio nacer n de Thales. el primer filósofo de la Grecia;
Apolo y á Diana. Naxos, la mayor de las Ci- Focta. que fué la madre de muchas colonias
cladas, fué la residencia de Baco, quien osta- eu las costas inmediatas, entre las cuales se
42— TRATADOS.

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cuenta n Marsella, on las Gaitas (GOOa&os an- apoderó de la comarca que llevó después el
tes de J. C). nombre de Peloponeso (isla de Pelopsi.
En la Dorida están Hilicarnaso, patria de La historia de la Grecia desde el estableci-
Herodoto,ei primor historiador griego; y Gni- miento iin estas colonias hasta el tiempo de
do, donde se admiraba la Venus del escultor la guerra de Troya, no présenla mas que fí-
Praxitelea. bulas, es decir, tradiciones alteradas por el
tiempo y engrandecidas por la fogosa imagi-
V. Africa. nación de los pueblos. Tres grandes acon-
tecimientos han señalado esta edad primitiva
Los griegos no tuvieron relaciones en Afri- de la Grecia: la expedición de los argonautas,
ca mas que en el Egipto y la Libia. En Egip- la guerra de Tebas r y el sitio de Troya. Cual-
to debemos reconocer á Alejandría, fundada quiera de estos acontecimientos pertenece
por Alejandro; y en Libia á Cirena, que tuvo mas bien á la fíbula que á la historia propia-
un gobierno republicano hasta el tiempo de mente dicha, y sin embargo, es conveniente
j

los Ptolomeos, sucesores de Alejandro, quie-l fijar nuestra atención en ellos, porque en la
nes conservaron las artes que los griegos les' historia del pueblo griego, los recuerdos de
habian trasmitido. los tiempos fabulosos son indispensables pa-
Tradiciones históricas desde ¡os tiempos mas ra aprender y conocer los tiempos poste-
remotos hasta la guerra, de Troyj por los años riores.
de 12i0 antes de J. C— Los primitivos habi- —
Expedición de los argonautas. La primera
tantes de la U recia fueron los ptiasgos, á quie- empresa nacional de los griegos fué la espe-
nes se atribuye la fundación de los estados dicion de los argonautas, esto es, héroes grie-
mas antiguo*, debiéndose mencionar entre gos, que según la tradición mitológica, fueron
ellos el de Sicyona. Poco después aparecie- a Cólquida para conquistar el vellocino de
ron los helenio*, cuyo origen no es mas cono- oro; pero esto supuesto vellocino no ora otra
cido que el de los pelasgns; parece que des- cosa quu los tesoros reales ó imaginarios que
de el siglo XVI hasta el XIV este nuevo pue- encerraba aquella parte de la Asia y quu ha-
blo sustituyó su denominación á la del anti- bía deseado la avaricia de los griegos. Si-
guo, que emigró en gran parle, pasando n guiendo ala fábula y á los poetas, parece
fundar su* co.onias á la Europa occidental.; que Frixo, y Helé, su hermana, no pudiendo
Los lieL-nio-i se subdivídian en muchas tribus, sufrir los malos tratamientos de Ino,
una de las cuales, lúdelos griegas, dió su gra, mujer de Atamans, rey do Tebas, revi-
nombre ñ toda la comarca. vieron ausentarse de su p us, se montaron so-
En un principio los pciasgos y los- helenio» bre un carnero, cuyo vell-m era de oro, ñ fio
eran salvages y andaban errantes por los de atravesar el mar; Helé espcrimenló un
bosques, viviendo solamente de la ca-za; los vérlózo en el tránsito y se ahogó cu el paraje
primeros signos de su civilización fueron los que después fué llamado el Helespontn: pero
temp'os las fiestas, los juegos v las solemni- Frizo acabó dichosamente su viage y llegó á
igiosasconsag
dades religíosasoonsagradas á Dodona, ñ Del- Cólquida, y sacrificando su carnero en las
fos, y especialmente el oráculo de Delfos y aras de Marte, suspendió los despojos en un
el famoso
fai consejo de los Antictiones; esto paso consagrado .-ieste dios, poniéndole lue-
consejo era una asamblea gcncr.il de la Gre- go bajo la custodia de un enorme dragón.
cía. compuesto de diputados representantes! I'or la misrra época, Ja>on, hijo do Eson, rey
de los pueblos confederados de esta roniar- de Voleos, había sido despojado de la heréti-
ca. El objeto principal de esta asamblea era cía paternal por el usurpador Celia*, quien
i

el eesnmun de los asuntos generales de la prometió al jóven príncipe devolverle su tro-


'

Grecia, prevenir las guerra*, juzgar todo gé-¡ no si lograba conquistar el vellocino de oro;
ñero de causas, prii» npalmenlc los alentadosf pero su intención era perderle: sin pmbargo,
contra ol derecho de gentes, y la consagra- esta empresa, aunque peligrosa, escitó el va-
)

eíoii del templo de Delfos. lor del jóven héroe. No bien se propagó ta
El establecimiento de las colonias que vi- nueva del aventurado proyecto, cuando la flor
niero.i ¿i países estrangeros á residir en la [de la Grecia quiso tomar parle y se embarcó
Grecia, no contribuyó menos ñ los progresosi con Jason en el navio Argot, llamado a*?,
de la civilización. Cecrops, procedente de; ya por Argos que dirigió su construcción, ya
Egipto, llegó al Atica por lósanos de 1600 y! por la palabra griega argos, quo significa //-
fundó á Atenas: Cadmo, natural do la Fenicia, \gero. Entre los que acompañaban ñ Jason
edificó 6 Tfhts en la lieocia, é introdujo en se distinguía á Hércules, Teseo, Or/eo, quien
la Grecia el uso de la escritura. Danao, tam- debía dulcificar loa trabajos de la travesía por
bién egipcio, se estableció en la misma épo- medio de los cantos y de los melodiosos acen-
ca en la Argolida. donde algunos siglos an- tos de su lira; al piloto Tifis, A Linceo, que
tes, el fenicio Inaco había puesto los cimien- tenia la vista muy perspicaz, y era el encar-
tos de Argos. Por último, á consecuencia de gado de prevenir los escollos. Castor y Miue,
una guerra entre lio, rey de Frigia, y Tanta ice. Habiendo llegado á Cólquida, Jason
lo, príncipe de Sipilo, ciudad situada en los consiguió hacerse amar de Medea, hija del
connnes de Lidia y de la Frigia, Pelops, hijo rey y hábil mágica; con su socorro lograron
de Tántalo, obligado á espatriarse, pasó á que el dragón se durmiese, y en seguida le
Grecia con una parte de sus subditos, y se [mataron, y así le fué fácil hacerse dueño del

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POPULAR Y ECONOMICA.
vellocino; después huyó con Medea y sus usurpador, y sucumbió aseso ad o por Clílcm-
compañeros, v volvieron á Grecia. nestra, su esposa; DiomcJes perdió á todos
Guerra de Tebas.— La segunda espcdicion sus compañeros y no pudo volverá su patria;
que reunió en un mismo pensamiento á los Ayax, hijo de Oileo, 'fué muerto por un rayo
distintos pueblos de la Grecia, tuvo por orí- en medió del mar; Ulises, solo al cabo de diez
gen 4a desavenencia de los «ios hijos de Edi- aílos. logró encontrar su isla de Itaca y ñ su
j»o rey de Tebas.
% Después de la muerte do Hel Penelope. Nada hay, por otra parte,
su padre, Eléveles y Polín ce, convinieron en mas interesante que las aventuras de Ulises,
reii>ar un año cada uno alternativamente, y en las que Homero, autor de la Odisea, ha
Eteocles, que era el mayor, reinó el primero, querido dar un modelo de prudencia, de va-
pero cuando llegó el tiempo prefijado para lor, de paciencia y de firmeza en medio de
ceder la corona n su hermano, se negó á ello, la adversidad.
de cuya usurpación resultó aquella guerra
famosa, y tan celebrada por los poetas. Po- Epoca fija ve la historia griega.
linice fue n implorar el socorro de Adraste,
rey de Argus, quien le dio su hija en casa- Desde guerra de Troya hasla el principio
la
miento, y levantó p.ira él un ejército formi- de la gwrra con ton persas, llamada guerra
dable, el cual era mandado por siete gefos o-édica.— Desde los tiempos ma» antiguos so
de acreditada intrepidez y valentía: Polini- dividieron los griegos en tres grandes iríhus:
ce, Adrasto, Tnleo, « apuñeo, el divino Añila- los dorios, l.vs eolios, los junios. Estos nom-
ran, Hipomedon y Parteimptto. Después de bres parece que provriiiiiu «le los hijos de
una guerra sangrienta é inútil, Etyoclcsy l'o- Deticalion.qoe reinó en Tesalia. Dos de. sus
linice quisieron terminar su diferencia por hijiw. Doro y Eolu, y su nielo Ion, se estable»
medio de un cómbale singular, poro en el cicron en di'stintos puntos «le la Grecia, y los
encarnizamiento de la lucha be mataron recí- antiguos habitantes, civilizados por r>ii.s es-
procamente. traineros, adoptaron mis nombre*; Jus dorios
Uuerra ««'« Troya.— El sitio de Troya y los pasaron n establecerse desdo la Grecia Sep-
acoiit cimientos que con el están enlazados, tentrional a la Laconia, al poso que lus otros
han sido cautaihis por los dos mas grandes se retiraron Con los eolios, n las costas del
poetas de la antigüedad, Homero y Virgilio: Asia menor; pero habiendo pasado el tiempo
con este sitio memorable termina la hialoria de estas emigraciones se consolidaron las ciu-
de los griego*. dades poco n poco, y aparecieron luyes y
París, hijo de Priamo, rey de Troya, pasó una snbia administración, con lo cual se es-
6 Empana y quedó prendado de la hermosura linguicroii enteramente las ultimas huellas
de litrnn, mujer del rey Menelao; despre- de la barbarie de los tiempos heroicos. En-
ciando la* leyes de la hospitalidad, consiguió tre todos los estados de la recia, Atenas y
«j.

ser amado de esta princesa, a la cual robó; Esparta se distinguieron sobre los demás, no
pero instantáneamente se formó una liga pa- solo por la superioridad de su poder, sino por
ra vengar la afrenta de Menelao, y habiéndo- su legislación.
se puesto a la cabeza de un formidable ejér- Esparta.— Esparta ó Laccdemonio, la ciu-
cito los principales gelesdo la Grecia, cerca- dad guerrera por escele ocia, fué fundada en
ron n Troya. el siglo XIX por un descendiente de Inaco, y
Los mas célebres fueron: Agamenón, rey conservó de la Grecia solamente la monar-
de Mecenas y hermano de Menelao; Ulises, quía. La historia de esta ciudad no ofrece
rey de ftaca; Aquiles. hijo do Tetis y do Pe- nada de notable hasla el tiempo do Licurgo^
leo, y Patroclo su amigo; Nesmr, rey de Pi- su legislador.
los, célebre por su sabiduría y elocuencia; Establecer la igualdad entre todos los ciu-
Diomedeg, reydeEtolia, hijo ue fideo; Ayax, dadanos y formar soldados guerreros, fué el
rey de Salamina, hijo de Telamón; otro Avu.x, único fin de las leyes de Licurgo: ia tierra ao
hijo de Oileo, Idomeneo, rey de Creta; Fíloc- dividió en partes iguales, y una ley dictaba
teies, heredero de las Hechas de Hércules, la cnagenacion, la diminución y el aumento
¿ce. Por parte de ios tróvanos eran. Pria- de las porciones concedidas ñ cada familia;
mo, rey de Trovo; Héctor y Páris, sus do* las monedas de oro y de plata so reemplaza-
hijos: Jtlemnott, hijo de la Aurora; Keso, rev ron con las de hierro; los niños debían reci-
de Tracia; Enea*, hijo de Venus y de Anquí- bir su educación públicamente y bajo un mis-
aes; Sarpedon y Pentesilea, reina de las Ama- mo régimen, y hasla las comidas no podían
zonas. verificarse sino en comunión.
Después de diez anos de sitio fué tomada 1
Ademas, la educación que se daba era en-
la ciudad y reducida n cenizas, siendo Eneas teramente marcial; se cifraba en ejercicios
el único que pudo escapar de la muerte y de continuos que debían necesariamente contri-
la esclavitud, el que habiendo atufado erran- buir al desarrollo de las fuerzas y la destre-
te por los maros mucho tiempo, fijó al fin su za de la juventud, prohibiéndose al mismo
residencia en Italia, donde fundó una ciudad tiempo aplicarla ñ las artes u oñeios mecá-
que vino á ser la cuna de Roma; pero sin nicos, lo cual solo era dado á ios esclavos
embargo, los príncipes griogos nofueron mas ó ilota*.
dichosos quo los vencidos, porque Agamc- Aunque el valor y el amor á la patria seaa
viósu trono ocupado por un iudigno virtudes que nunca se elogian lo bastante, no

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es sin ombargo conveniente, en los tiempos ses se vieron precisados a recurrir á Solón
del cristianismo, ecsaltar, como lo han hecho (593).
ciertos filósofos, la supuesta sabiduría de las Dos partidos dividían por este tiempo a los
leyes de Licurgo, si se consideran cuáles atenienses; uno qur-ria el gobierno aristocrá-
eran los medios imaginados por este legisla- tico, otro el gobierno popular; pero como So-
dor para introducir estas virtudes en el cora- Ion era un hombre conciliador, abolió las le-
zón de los espartanos. La libertad indivi- yes de Dracon, sustituyéndolas con un códi-
dual, los sentimientos de familia, la piedad y go lleno de sabiduría y humanidad, y esta-
hasta el pudor se sacrificaban al fin austero bleciendo una constitución que hábilmente
que se habia propuesto: el niüo que nacía contrabalanceaba el poder aristocrático con
débil ó mal formado debia ser precipitado el democrático. Se empeñó sobre todo en
desde lacinia del monte Taygeto ( l); para que no se reconociese la autoridad del areó-
ejercitar á los otros en el arte de la guerra, pago, cuya ecsistencia parece que databa de-
se les acostumbraba desdo muy temprano n de el tiempo de Cecrops, é instituyó el tribu-
hacer ejercicios que ponían su naturaleza en nal mas respetable y nías augusto de todo el
una completa revolución; y aun de vez en universo; los jueces que le componían eran
cuando tenían precisión de emprender luchas elegidos de entre los qup habían desempeña-
sangrientas y de matarse los unos á bis otros. do cargos do grande importancia en la ma-
En la fiesta do Diaria so azotaban delante del gistratura, y sus funciones quedaban consig-
altar de la diosa hasta que brotara .sangre; nadas un estos hombres por todo el tiempo
los jóvenes de ambos soesos hacian todo gé- de su vida; estaba prohibido á los defensores
nero de ejercicios propios para el desarrollo emplear cualquiera clase de artificio oratorio
de sos fuerzas corporales; algunas veces lu- para conmover ó enternecer á los jueces; tam-
chaban hasta desnudos en los gimnasios en bién el areópago gozó largo tiempo de una
presencia de los reyes, do los magistrados y gran reputación de sabiduría.
de todos los ciudadanos sin escepcion de edad Aunque las leyes de Solón no eran muy
ni secso; y últimamente, para impedir que profundas, este legislador, sin embargo, fué
se acostumbraran .i la molicie proscribieron colocado en el número de los siete sabios de
las ciencias y las artes de la educación, escep- la ürecia pagana. A imitación de Licurgo,
to la música guerrera, do suerte que ningún se ausentó Je Atenas, después de haber he-
espartano sabia leer, lo que por otra parte era cho prestar juramento á sus ciudadanos de
enteramente inútil, porque nada estaba es- observar sus leyes por espacio de cien años.
crito, ni aun las leyes de la república. Pero Durante la ausencia de Solón, l'isislrato adu-
si ha de darse crédito á lo que refieren de Li- ló el partido popular, y consiguió apoderante
curgo, consideraba sus leyes como el punto del poder absoluto: mantuvo siempre la cons-
de la mas profunda sabiduría; para precisar titución establecida, y su dominación fué mas
á los lacedemonios á observarlas, los obligó útil á los atenienses que su borrascosa liber-
á prometer bajo joiamcnto quu nada cambia- tad: Pisistrato protegió la industria y el co-
rían hasta su vuelta, y partió para la isla de mercio, y embelleció á la ciudad de Atenas
Creta, donde se ahorcó después de haber de- con templos y gimnasios: recopiló las obras
jado dispuesto que arrojasen sus huesos al de Homero, que aun eran poco conocidas de
mar, porque indudablemente temía que ai la Grecia continental, cuyos habitantes fue-
llevaban su cuerpo ñ Esparta, los lacede- ren poco después hombres sabios y versados
monios se creerían relevados de su jura- en las letras.
mento. Tuvo dos hijos, el uno llamado Hiparen, r
Atenas.— Atenas, gobernada primeramente el otro Htpias, que heredaron su autoridad,
por reyes, se constituyó en república después pero que no ejercieron su misma moderación,
de la muerte de Codro [IIH2]. Confióse en la voz unánime del pueblo se rebeló contra
un principio la administración á un arcóme ellos, de cuyas resultas Hiparco murió asesi-
perpetuo; pero la duración del poder de esta nado por Harmodio y Aristogiton, mientras
dignidad se redujo luego a diez años, v últi- que Hipias huyendo buscaba un asilo entre
mamente se limitó á uno; Medon, hijo de Co- los persas [510.]
dro, fué el primero que ejerció esta magis- Atenas, luego que recobró su libertad, no
tratura. tardó en elevarse al mas alto esplendor de
El primer legislador de Atenas fué Dracon. las ciudades junias, sobresaliendo especial-
[por los aHos de 624]; pero sus leyes, que ase- mente por su poder marítimo. Esparta fué
guran estaban escritas con sangre, esperimen- la primera de las ciudades dorias que no co-
taron la suerte do todo lo que se hace con noció rival en Grecia respecto a su poder mi-
violencia, pues ademas de no haber perma- litar: tal era la disposición en que ro encon-
necido mucho tiempo en vigor, los atenien- traba cuando dieron principio las guerra»
médicas.
( )
I
C irdillera del Pcloponeso, qno va con moy Vesde las guerras médicas hasta el principie
con a diferencia daN.nS.de Laconin, forman- de la guerra del Veloponeso.—Llü colonias
do al 0. la cuenca del Eorotap, y uniéndose al N. griegas del Asia Menor se unieron á la mo-
i loa mostea de la Arcadia. El Taygeto tiene narquía de Lidia por disposición de Creso:
carca de 7.S0O piéa do altura. luego pasaron á la dominación de tos persas,
(N. del T). pero el amor que tenían á su libertad les

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obligó á tomar las armas á fin de reconquis- refugiado en las naves de la república. El
tar su independencia. Los atenienses vinie- rey de Persia entró en la ciudad, y luego que
ron á su socorro, cuyas tropas incendiaron la entregó al saqueo la mandó incendiar; la
la ciudad de Sardes, capital déla Lidia [500 ] ilota de este principe siempre había costeado
Esto, pues, fué lo que dió motivo u la guer- su ejército de tierra; llegó cerca de la isla de
ra de los griegos, en la que hicieron prodi- Calamina, á alguna distancia de las costas de
gios de valor. Indignado Darío con esta re- la Atica, donde precisamente los griegos la
volución y escitadu por Hipias, resolvió to- esperaban. La dota mandada por Euribia-
mar venganza do los atenienses; mas antes des, lacedemonio, y por Temistocles, traba el
de romper las hostilidades envió ñ toda la combate y derrota la de los enemigos, persi-
Grecia sus heraldos para pedir en su nom- guiéndole hasta las inmediaciones del mar
bre la tierra y rl agua, fórmula que emplea- Egeo |480.] Jerjes, obligado á retirarse a
ban los peñas para ecsigír el homenaje de sus estados, volvió ñ pasar precipitadamen-
las naciones. La mayor parte de las ciuda- te el Helesponto; Mardonio, que habia mar-
des griegas aceptaron sin titubear, pero los chado ñ Grecia con un ejército de 3U0.000
atenienses y los lacedemonios, no solo se hombres para continuar allí la guerra, fué
negaron á tal demanda, sino que con una completamente derrotado al año siguiente
manifiesta violación del derecho de gentes, por los griegos que combatían bajo las órde-
arrojaron en un pozo profundo ri los emba- nes de Pausan ¡as. Lacedemonio y Arístides,
jadores del gran rey, con lo que no tuvo li- cerca de la ciudad de Platea; el mismo dia,
mites la indignación de Darío. Al instante la flota de los griegos acabó de destruir lo
envió contra Atenas un ejército formidable y que quedaba déla de los persas; quienes se
una Hola, pero ignoraba á lo que podía dar habían retirado cerca del promontorio A/í-
lugar todavía el amor que los griegos tenían cule, de manera que en menos de dos afros
á su libertad. Mitciadex. que mandaba las todas las fuer/as del Asia se estrellaron con-
tropas griegas, se puso al frente de un corto tra un corto número de guerreros inspirados
número de soldados, marchó contra los per- solamente por el amor que tenían á su patria.
sas acampados en las llanuras de Maratón, n Se había terminado la invasión de la Grecia
orillas del mar y n algunas leguas de Ate- para siempre, pero después fueron los grie-
nas, atacó al ejercito numeroso de los ene- gos los agresores; los atenienses prosiguieron
migos, y obtuvo de ellos la mas se Talada vic- con próspera fortuna, y llevaron la guerra
toria: el campamento de los vencidos fué en- hasta el seno de la Persia bajo el mando de
tregado al pillaje y quemada una gran parte Cimon, hijo de Milciades, haciendo temblará
de sus bajeles: ganóse esta victoria el año los percas porque llevaban el esterminio has-
490 antes de J. C. (2J de Setiembre.) Cuen- ta sus propios hogares; y por ultimo, después
tan que un soldado, ñ pesar de su cansancio, de 51 anos de combates (457,) el gran rey,
formó el proyecto de llevar primero que na- temiendo por la pérdida de su trono, se vió
die n los magistrados de Atenas la nueva de precisado á ñrmar aquel tratado por el cual
un ecsiro tan maravilloso: corre, vuela, lle- reconocía definitivamente la independencia
ga, anuncia la victoria, y cae muerto al ins- de las ciudades griegas del Asia Menor y la
tante. superioridad del nombre griego.
Preparábase Darío n otra espedicion, pero Guerra del Peloponeso. — Pericles.—Alcibia-
su muerte impidió que la llevase á cabo; des. —
Pero de la misma victoria nació la dis-
Jerjes, su hijo y sucesor, acogió los proyec- j
cordia que debía destruir á la Grecia, porque
tos de venganza de su padre con tal calor, i la rivalidad de Atenas y Esparta, ambas ciu-
3ue parecía delirio, y después de haber esta- j
dades dominantes, no pudo menos que pro-
o haciendo por espacio de cuatro años in>; ducir un rompimiento que dió por resultado
mensos preparativos, atravesó el Helespon- la guerra llamada del Pelnponeso; esta guerra
to ñ la cabeza de un ejército numeroso, y ' que duró 27 altos [431-404], concluyó con la
fiasó por la Tracia, la Macedonia, la Tesa- ¡ batalla de iEgos- Potamos, en ta que el gene-
ia, y llegó ó las Termopilas, famoso desfila- ¡ ral lacedemonio Lisandro, triunfo de los ate-
dero situado á la entrada de la Focida, entre 1 niensns, y por esta victoria obtuvo Esparta la
el mar y ol monto Oeta, y el único sitio por ! supremacía en Grecia; pero antes de pasar á
donde tos persas pueden penetrar para pasar j
los acontecimientos posteriores, nos parece
al centro de la Grecia. En este sitio fué ¡
conveniente fijar nuestra atención sol re dos
donde rey Leónidas y sus 300 espartanos
el hombres célebres que dominaron esta época
conquistaron una gloria inmortal disputando j
de la historia de A tenas, que fueron Pericles
el paso al ejército de Jerjes; todos murieron, y A 'cil/iailt»; Feríeles nació en 494, y adqui-
no quedando mas que esta inscripción gra- rió desde muy joven fama y popularidad por
bada en una piedra. "Caminante, ve « de- su elocuencia, mostrándose al mismo tiempo
cir ñ Esparta que hemos muerto todos aquí I gran capitán y hrihil político: en 400 llegó á
obedeciendo sus santas leyes." Jerjes, des- ser gefe del partido democrático opuesto á
pues de haber mamiado quemar todas las Cicerón; estuvo algún tiempo desterrado, pe-
ciudades déla Focida, so puso delante do i ro al fin so hizo el dueño esclusivo de la di-
Jos muros do Atenas, donde no encontró mas reccion do los negocios, y minea estuvo Ate-
que algunos ancianos; el resto de los habí- ' ñas en un estado mas floreciente que duran-
tantea, por consejo de Temistocles, se habían j te su administración, pues los magníficos roo-

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338 BIBLIOTECA MEXICANA

numentos do toda especie con que la embe- de sus ejércitos: por último, á todo se doble-
lleció, y el gran número do estatuas de que gaba
su natural versátil.
la adornó, la convinieron en una ciudad so-
Halado de la (¿recia después de la guerra dtl

berbia y la mas imponente de toda la Gre- Peloponeso. Retirada de los diez mil.— Trata-
cia. Las artiis y los hombros grandes flore- do de Antaleidrs. — Guerra de Trbas y J,' £»-
cieron entonces: la política de Pericles como parta. — Después do la victoria de iEgos-Po.
administrativa, era la de «vitar las empresas tamos, estableció Lisandro en Atenas treinta
lejanas y atrevidas, y asentar pacíficamente magistrados conocidos con
el nombre de los

el poder de Atenas como ciudad dominante


treinta tiranos, los que se singularizaron por
pero sin embargo, no pudo im- toda clase de escesos; pero Trasihuto los des-
de la Grecia:
pedir la fatal desavenencia que debía dar ori- truyó y restableció la constitución de Solón
gen á la guerra del Peloponeso; solo fué tes- ('I0:ti
ligo de los primeros acontecimientos de ella, Poco tiempo después, los espartanos for-
en 4'2*J, porque dos anos después del princi- maban alian/a con Ciro oljóven. gobernador
pio de esta guerra, fué víctima de la peste del Asi» Menor, quien disputaba
ellronuá
que desolaba el Atica, de cuya historia nos Artagerges M
nenien, su hermano, rey de
ha dejado Tucídidcs una inigiéa descripción: Persia. Enviáronle un ejército
bajo el man-

el nombre de Pcricles trae n nuestra memo,


do de Clearco, el cual llegó con Ciro ha«ta
ria el de Aspasia. muger c élebre por su es-,
Babilonia y ganó la batalla de Cuuaxa [!»«»]
que cuva victoria fue inútil por la mué ríe de Ci-
tremada belleza y su singular talento, vi-
ro; entonces tuvo principio la retirada
«Ir los
no desde Miltto ¡i lijar su residencia en Ate-
diez mil; poro Clearco pereció asesinado en
nas, siendo ni instante su casa el punto de
una entrevista que tuvo con el rey de Persia,
reunión de los hombres mas distinguidos de
Grecia; suscitábanse allí conferencias raspée-
y Jenofonte, que formaba parte de los auxilia-
res griegos, reemplazó ** n su puesto «I gene-
lo n las mas altas cuestiones de filosofía, de
ral asesinado y terminó esta célebre reti-
política y de literatura; Pendes se enamoró
rada.
apasionadamente de esta mujer, y repudió a La vuelta inesperada de los dier. mil, re-
su esposa para casarse con ella, la que desde salló el valor «le los espartanos, quienes re-
ent tices tuvo un gran ascendiente sobre Pe- solvieron devolver su libertad n \a< cetonias
rieles, y una parte muy directa en casi todos
griegas del Asia, que los reyes de Persia ha-
los asuntos de Grecia. Amiga de todo lo que bían subyugado nuevamente. Apestla*. rey
era noble y bello, contribuyó, valiéndose de de Espada, desalió ñ los gobernadores de
su prestigio, á que los atenienses tuviesen un
Persia despojándoles enteramente de sus sa-

gusto decidido por las ar!es, y aun suponen trapías, y basta intentó destruir «I gran rey;
que por ella llegó á hacerse celebre su mari- pero 'lebas, Atenas, .Algos y Corinto se lipa-
do por la elocuencia. Después de la muerto ron contra Esparta, y repelieron ñ Agesilao
de Feríeles, su sobrino Aleibiodes concibió el fuera del Asia: mas este, volviendo n su en-
proyecto de sucederle en el gobierno de la cuentro, venció á los coaligados en Corone*
república, y durante la guerra del Pelopone- en Beocia ¡894) Por este misino tiempo,
so aconsejó á los atenienses emprender la Conon, que obtuvo el manilo «le las finios de
conquista de Sicilia, encargándose en 410 de los persas y ateniense*, y que había devuelto
esta ©upedicion que fué tan funesta para su Á Atenas la superioridad sobre los mares, der-
patria. Acusado de sacrilegio mientras es- rotó á los espartanos cerca de Guido; pero
tuvo ausente, y condenado a muerte por con- Esparta se vengó bajamente de los atenien-
tumacia, se retiró primero á Esparta, y des- ses, enviando a Antalcides á Sardes para ne-
pués á Persia, cerca del sátrapa Tisaphernes, gociar con el sñtrapa Teribasesá espeosasde
suscitando por todas partes enemigos contra la libertad do las ciudades jónicas.
los ateniense»; pero esto pueblo inconstante Los Persas dictaron como dueños las con-
le reclamó en 407 y volvió a conseguir
nue- diciones del tratado de Antalcides |3 S 8U1
vas ventajas sobre los espartanos; mas ha- cual daba al rey las ciudades de la Asia. 7V-
biendo hecho otra vez la desgracia de sus f>ax fué la única de todos los estados griegos,

Conciudadanos, se refugió al lado de Pharna- que se manifestó opuesta al tratado de Antal-


baze, sátrapa persa, quien le proporcionó un cides; los espartanos se apoderaron de la
asilo: sin embargo, Lisandru rogó al sátrapa chHadela, la Cad.nea, y establecieron otro
que arrojase lejos de sí á un genio tan supe- gobierno, que condenó a muerte y á desfier-
rior como peligroso, y el persa tuvo la bárba- ro á los principales ciudadanos. Pe'opiilos,

ra crueldad de mandar que le matasen á fle- poseído del mas grande valor y del amor
chazos (404). Alcibiades mostró alternativa- mas ardiente Inicia su patria, se puso al fren-

mente todas las virtudes y todos los vicios; te «le los fugitivos y volvió á entrar en Tebas
siguió primeramente las mácsimas del filóso- con los conjurados, obligando ñ la guarnición
fo Sócrates, entregándose luego á todo géne- lacedeinnnta á que capitulara y se retirase.
ro de csceso-». La flecsibilidad de su carác- Entonces din principio la grande guerra «'e
ter no le ha hecho menos célebre que su be- Tebasy Esparta: las batallas de Tsvelres 'Itfll
lleza; era filósofo, voluptuoso, guerrero, rela- y de litan tinea (384), ganadas por Ewmirwn-
jado en Atenas sobrio en Esparta, fastuoso en das, arrancaron á los espartanos el imperio
la corto de Tisapherne y héroe á la cabeza do la Grecia; pero después de la muerte de

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POPULAR Y ECONOMICA.

este grande hombre, volvió ó quedar sumida ¡gaño, de manera que pasando derepente del
en la oscuridad. 'jubilo al terror, se apresuraron ñ concluir la

Marcdonia. — FUipo. Alejandro.— Sabemos paz bajo las condiciones que Alejandro qui-
i

cuál filó el declino do la Grecia republicana; siera imponerles.


pero lo que ni Atenas, ni Esparta, ni Tobas Habiendo conseguido la pacificación de
pudieron hacer, io llevó ri termino feliz un estos dominios, el jóven principe pensó en
pueblo inculto y gobernado por reyes. La realizar los proyectos de su padre; reunió en
Macedonia, poblada en sus primitivos tiempos Corinto n los diputados de todas las repúbli-
por tina tribj de pelasgos, recibió mas tardo cas, y se hizo nombrar ge-íe de la espedicion
a Canino, descendiente do Hércules, quien á contra los persas, contiendo el gobierno de
la cabeza do una colonia griega fundó aili Macedonia y la vigilancia de Grecia ñ Anti-
su dinastía. Este reino permaneció casi ueu- pater, personaje do toda su confianza, y par-
i

tral á los acontecimientos del resto de ln Itió para la conquista del mas vasto imperio
Grecia hasta el tiempo do Filipo, padre do 'del universo con 300.000 hombres de infante-
Alejandro el Grande (3U)), siendo este el ría y 5.000 de ñ caballo. Antes de pasar al
!

principe que sacó do su oscuridad á la Mace- (Asia, distribuyó todos sus bienes entre sus
donia. Filipo reunía a su geuio penetrante amigos, y Perdieas, preguntándole entonces
una poltica que algunas veces participaba lo quo guardaba para sí, contestó: ¡a espe-
de sagacidad y artimaña, pues aseguran que ranza.
decía "que mas bien combatía con oro que Darío Cod ornan ocupaba á la sazón el tro-
con acero;" en una palabra, era el hombre no de Persia; era un principe bueno, justo y
mas a propósito para aprovecharse de la de- no falto do valentía, pero hacia ya mucho
cadencia y el abatimieuto i;n que á la sazón tiempo que el imperio de los persas amena-
se encontraba la Grecia. Levantó tropas y zaba ruina; los vicios de su gobierno, la es-
formo la falange macedonia, tan temible en clavitud de los pueblos y la corrupción de
los combates. Su interés particular, mucho los grandes, debían necesariamente facilitar
mas que el de Apolo, le empeñó en declarar* su destrucción; todo, pues, se presentable fa-
se por los lebanoscontra los focios que habían vorable ñ la espedicion de Alejandro.
declarado ti aquellos la guerra sagrada vio- Habiendo llegado á Frigia, después de ha,
laudo el territorio del templo del De ll'os (356). ber atravesado el Helesponto sin dificultad,
Los ateuienses tuvieron envidia de su poder, derrotó primero al ejército de Dario en las
pero en vano, porque supo entretenerlos con márgenes del Uránica, y sometió con la velo-
promesas que al lio no se realizaron; á pe- cidad del rayo ñ toda la Asia Menor; mas una
sar del celo y la elocuencia del orador üe- cufermedad peligrusa le detuvo algún tiempo
fnúifcnej, su mas grande adversario, arruinó' en Tarsií, y apenas se sintió restablecido,
las colonias de Atenas, tomó á Olíto, se apo- venció nuevamente n Darío en Issos, Cilicia
deró de las Termopilas, entró en la Foeida y [333]: en esta batalla se apoderó do sus rique-
i

se hizo miembro del consejo anlictiónico; zas, y cogió prisioneros * su madre, su mu-
una nueva guerra agrada contra los locreses ger, sus hijos, á todas las cuales trató con es-
le proporcionó la mitrada en la Beocia y en merada generosidad.
! La victoria de htot%
el Atica; pero los atenienses y tebanos, no fué precursora de la sumisión de muchas ciu-
pudicndo sustraerse de los proyectos ambi- dades, y especialmente de la de Tiro, aun
cioso.*, de su poderoso contrario, olvidaron su cuando hizo vanos esfuerzos algún tiempo á
rivalidad para atender ai común peligro: el fin de conservar su independencia: en segui-
¡

ejercito confederado, dirigido por generales da se dirigió con su ejército á Egipto, donde
ineptos y seducidos por el oro do Filipo, pre- no le fué necesario mas que presentarse pa-
senta la batalla a los maeedomosy sufre una ra hacerse dueño absoluto do aquella dilata-
completa derrota en las llanuras de Quero* da comarca; en ella fundón Alejandría, ciu-
neo. , cuya victoria hizo á Filipo el arbi- dad quo destinaba para centro del comercio
tro de la Grecia; mas no por eso abusó de su ¿e todas las naciones; luego penetró en Li-
superioridad sobre *us débiles enemigos, y bia, y se hizo declarar hijo de Júpiter por los
volvió a Macedonia con el objeto de prepa- sacerdotes del templo de Ammon. Desde
rar una grande espedicion contra los persas; Egipto volvió ñ entrar en el Asia, y empren-
pero en ul momento de verificar su partida dió nuevamente la persecución do Darío, al-
l'tió asesinado, en 336, por Pausanias, señor canzándole mas allá del Tigris, donde le hi-
macedonio, que aseguran le había reconve- zo esperimentar otra derrota considerable:
nido por cierto acto de justicia. Alejandro, &u esta tercera victoria puso bajo su dominio
hijo, heredó su corona y también su ambi- el poderoso imperio de los persas, fundado
ción. dos siglos antes por Ciro; sin embargo, no
Alejandro anunció desde su juventud lo queriendo limitar allí sus conquistas, entró en
que un día llegaría ñ serano contaba maa la Italia, pero sus soldados se opusieron á se-
que veinte anos cuando sucedió á su padre. guirle mas lejos, y volvió á Babilonia para
Los griegos, y especialmente los atenienses, morir en ella en medio de los placeres de
cuando supieron la muerto de Filipo, creye- una orgia á la edad de 33 altos.
ron ver una ocasión íavorablo para sacudir En todo tiempo ha tenido Alejandro panegi-
el yngo de Macedonia; pero la ruina do Te- ristas y detractores: si se le considera sola-
bas les hizo esperi mentar un terrible desen- mente como un ambicioso que ha hecho pe-

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840 BIBLIOTECA MEXICANA

recer á un gran n úmoro de hombres, debe pre maecdonios, á fin de poderlos someter con
sentarse odioso á nuestros ojos, asi como to- mas facilidad los unos después de los otros;
dos los conquistadores; pero si le miramos Macedonia fué la primera que sucumbió, y
con mas rellecsion, si le estudiamos, no solo Ikrseo, su último rey, vencido en 148, fué
en sus vastos designios, sino en las mas insig- conducido n Roma para servir de orneinento
nificantes particularidades de su vida, es im- al triunfo del vencedor, y la Grecia, que esta-
posible dejar de considerarle como á uno du ba destinada á participar de la misma suerte,
aquellos hombres llamados por la Providen- no dejó pasar mucho tiempo sin que lo verifi-
cia para efectuar una de esas grandes revolu- case, pues Corin'o, que había llegado ñ ser el
ciones sociales que abren nuevos senderos ó centro de la resistencia de la liga aquea, fué
la civilizucion de los pueblos y ú la fraterni- tomada y entregada al saqueo por el cónsul
dad humana. Mumnio (146¡, y este celebro pais se vió re-
La muerte de Alejandro fué la señal de una ducido ó provincia romana bajo el nombre de
prolongada guerra entre sus mismos capita- Acaya.
nes, guerra que no terminó hasta el afto de —
Reino de Siria. La batalla de Ipsus asegu-
301 en la batalla de Ipsu*. La historia oscu- ró á Seleuco la posesión del Asia; lijó primera-
ra y confusa de esta lucha de ambiciones y mente su residencia en Babilonia, pero ha-
rivalidades, no ofrece gran interés. biendo conocido que le convenia aprocsimar-
Basta saber que la batalla de Ipsusiuvo por se mas á Occidente, fundó en las margenes
resultado el desmembramiento de un impe- del Oriente en Siria, la ciudad de Ani>«ovM,
rio en tres grandes dominaciones; el reino de 2ue vino á ser desde entonces la capital de to-
Macedonia con la Grecia, el de Siria y el de o el Oriente, lo que ha contribuido á que se
Egipto. dé el nombre de reino de Siria ñ su imperio,
Macedonia y Grecia.— Antipater, general siendo así que geográficamente no era mas
macedonio, fué el encargado por Alejandro que una pequeña parte de este pais. Seleuco
para el gobierno de la Macedonia y la Grecia fué el único á quien pudo llamarse gran prín-
mientras que hacia sus conquistas en Asia; cipe de su dinastía: desde el reinado de au
pero después de la muerte do Alejandro, se hijo Aulioco comenzó la decadencia, porque
vió precisado á sostener una guerra pertinaz los reyes de Siria se dejaron arrebatar los
y ensangrentada contra los atenienses que re- unos después de los otros, territorios mas ó
clamaban su libertad: sometiólos, no obstante, menos vastos de su imperio, que se erigieron
y murió en 320. Sucedióle su hijoCasandro en principados independientes, pues de eMas
en el gobierno de la Macedonia, quien se divisiones tuvieron origen los reinos de Bac-
{iroclamó rey en 311, confiriéndole este títu- triana, de los Partos, de Pérgamo, de Capado-
o la victoria de Iptms. El reinado de sus su- cia, de Pafiagonia, de Bitinia, de Armenia,
cesores fué una série de sangrientas guerras, ice. de suerte que en menos de un siglo, la
hasta que Antígono Gonalas, nieto de uno de dominación de los seleucidas se vió reducida
los principales capitanes de Alejandro, logró á la Siria propiamente dicha, y á la Fenicia.
apoderarse del trouo en 218. Reinó en paz Desdo Antiocoel Grande la historia del reino
hasta su fallecimiento, y en sus últimos ilu- de Siria no nos presenta mas que escenas de
tantes nombró ñ su familia por heredera de guerras de familia, crímenes atroces y desór-
su corona, cuya posesión conservó hasta que denes de toda especie: Antioco Epifane[l~4
ae estinguió el reino de Macedonia, es decir, —164] solamente se hizo célebre por su perse-
hasta la conquista romana. cución contra los judíos; en fin, la Siria, lo
£1 grande amor que la Grecia propiamen- mismo que la mayor parte de los demás Esta-
te dicha, tenia ft su libertad, no dejó de agi- dos del Asia, cayó en poder de los romanos,
tar á diferentes ciudades; desde la muerte de quienes la convirtieron en provincia roma-
Alejandro hasta la invasión de los romanos, na (64;.
permaneció constantemente en lucha con la Remo de Egiplo.—La. monarquía egipcia,
Macedonia; Autígono atacó á los griegas en nacida del descubrimiento del imperio de A-
distintas ocasiones con sus mismos recursos, lejandria,csperimcntó casitas mismas vicisitu-
porque los etolios, que siempre habían sabido des que el reino de Siria; su fundador Pfolo-
man tenerse en una grande independencia, meo Lago fué como el geíede la dinastía de
formaron una liga llamada l&liga etolia, cuyo los seleucidas, el mas famoso de los reyes
laudable objeto era conservar solamente su in- que ocuparon el trono de Egipto, hasta el
dependencia, de suerte que no le fué muy di* tiempo de la dominación romana; pero lo que
ficilá Anügono hacer alianza con ellos y ser- mas conviene observar para la historia de la
virse de sus armas para combatir contra el civilización, es el importante papel que re-
resto de los griegos. Otra liga, la liga aquea, presentó Alejandría como ciudad stibia y co-
llamada así porque se componia déla mayor mercial; Alejandría heredóde Atenas las cien-
parte de las ciudades del Peloponeso, se for- cias y la literatura, y el genio gríego llegó
mó casi en la misma época, pero bajo una allí al último grado de esplendor. La mayor
inspección mas generosa. Arato y Filopeme- parte de los sucesores de Ptolomco tuvieron
no, llamado este el último de loa griegos, hicie- el mismo nombre, y la historia política de es-
ron célebre el nombre de esta liga: aparecie- ta dinastía no presenta en lo general mas que
ron los romanos, y fingieron en un principio una multitud de desavenencias domésücas, de
adherirse al partido de los griegos contra los sediciones populares y de guerras sin reaulu-

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POPÜLAR T ECONOMICA. 841

do contra los reyes do Siria. Ultimamente; cia, el príncipe do los poetas: nada se sabo
el año 30 antes do J. C, el Egipto vino á ser con certe/.a acerca de su vida ni del lugar de
también provincia romana, bajo la domina- su nacimiento, siendo siete las ciudades que
ción de Augusto, vencedor de Antonio y de se disputan el honor de haberlo dado ¡i luz;
Cleopatra, um célebre por su hermosura como pero según lo* datos recogidos por diversos
por sus crímenes: historiadores, se cree probable que nació en
Las artes y las ciencias entre los griego?.— una de las islas del Asia menor hacia el siglo
Todas las ciencia'.*, todas las artes se cultiva- ¡X antes de J. C.
ron entre los griegos con éesito igual; per» lo En el intervalo que media entre la época
que especialmente caracteriza á emanación en que Homero florecía, y el siglo mas bri-
privilegiada, es un esquisito sentimiento por llante de la C recia, y al cual J'eric'rs dió su
lo bello, que no se encuentra en ningún otro nombre, aparecen los de Jn¡u'fceo. o, Sa-
pueblo colocado al nivel de su civilización, fo, Mmouidas y olios poetas líricos, de todos
no hay genero cultivado por ellos donde no los cuales el mas célebre fué P i mitro. La
hayan dejado modelos inimitables. ¿Qué poe- poesía dramática brilló también de un mojo
ta ha sobrepujado jamas ñ Homero! ¿Quién ha cstranrdinerio, é hizo la gloria de Atenas: Es*
sido mas elocuente que Démostenos! Si que- ¡futí s perfeccionóla tragedia, que Tosp¡.» ha-
remos encomiar la superioridad de un histo- bía inventado: después vinieron S 'j -ríes y
riador, de un escultor ó de un pintor, le com- Eurípides, siendo esle último generalmente
paramos al instante con un Herodoto ó un T u- considerado como el mas perfecto de los tres,
cídides, un Fidias un Apeles, cuyos nombres por su feliz alianza del genio con el gusto,
bastan llenar nuestra memoria de gratos re- rara cualidad en todos los tiempos, y en to-
¡

cuerdos. Comencemos por la poesía, que en dos los pueblos. La comedia tuvo su Lope
¡

todos los pueblos ha precedido siempre ála,do Vega en .1ristf<¡nt,, contemporáneo de


prosa. Eurípides y del filósofo Sócrates. Aun se la-
En Tracia, al Norte, do la Grecia, nació menta la pérdida do las obras do otro por ta
'

con sus misterios la poesía délos griegos; es- cómico llamado Mcnundro, á quien los ami-
1

tos misterios, tan comunes en la antigüedad guos admiraban tanto como Aiis'éfano, pues
pagana, eran ceremonias secretas que se poseía todas sus bellezas sin tener sus defec-
I

practicaban en los templos en honor de cier- tos.


tas divinidades, y las que á ninguno le era 1.a. historia apareció muchos siglos después

dado verificar, sino después de largas y pe- que la poesía. El historiador mas antiguo
nosas pruebas. Esto constituyóla primera que conocemos es Herodoto, que nació en
I

edad de la poesía, consagrada esclnsívamen- Halicarnaso, -H1 años antes de J. C: su obra,


j

te ¡í los dioses: los poetas de aquellos tiem- escrita en el dialecto jonio, comprende cerca
pos religiosos reunian el triplo carácter de de I', !) años, empezando con Ciro y conclu-
j
1

cantores, teólogos y profetas; cantaban al yendo con la batalla de Miealo; y la forma


tson de la lira las alabanzas de los dioses, y ¡épica de que s ha ;;erv¡du para escribir, con-

enseriaban en verso los conocimientos huma- ¡tribuye á que abrace casi todos |o.\¡ tiempos y
nos; uno de los mas antiguos poetas de esta todos los pueblos; les griegos, en su admira-
edad primitiva fué Lino, á quien tenían porción daban el nombre de cada una de las mu-
hijo de Apolo una ilusa; después n| a- sas á los nuevo libros que compomnn su his-
recio Orfeo, que heria tan bien las cuentas toria. Después de Herodoto vino Titcididrs,
de su lira, que hasta dicen, que las fieras se que nació en Atica el año de 171; fué inferior
agrupaban en su derredor, y los arboles ba- al primero en la gracia, la naturalidad y fe-
jaban de las montaftas, y los ríos suspendían calididad; pero superior en la energía y gra-
su curso. Por estos hechos nos da n cuten- vedad: su libro compr-nde l««s primeros 'Jl
1

der la fíbula, que Orfeo fué uno de los pri- anos de la guerra del Poloponeso. Jc;mfon-
meros sabios, que por la dulzura de sus pa- l, discípulo de Sócrates, continuó la historia
,

labras y la melodía de sus cantos, contribuyó do Tueídidos, añadiendo á ella siete libios
á civilizar á los hombres, todavía salvajes: mas, á los que se dieron el nombre do .(A ya
'

floreció esto poeta, el siglo XIV antes de úlicn, para designar a dulzura de su estilo; y
|

J. C. ¡como había sido testigo presencial de la mo-


A la poesía sagrada siguió la poesía herói- morabh» retirada do los di. z mi!, no le fué
ca, es decir, que después de los dioses se can- muy difícil escribir su historia, hecho como
'

tó á los héroes que por sus hazañas mereció- César, el historiador de sus propias haza ñus.
ron la admiración de los pueblos. I.I noni- La el c:nr.c¡a no podía menos que sor colíiva-
¡

bre de ¡l»me,o ha inmortalizado esta según- ¡da, y con brillantez, donde el poder de la pa-
da época de la poesía griega: el grande acón- labra era el instrumento principal de la polí-
tecimiento que puso termino á bu tiempos fa- tica. Ni las asamblea* del pueblo, dice un
hulosos es el asunto do sus dos poemas: en la historiador moderno, ni el .señad'», ni los ma-
Iliada canta los combates de Ilon: en la Odi- gistiv.dos, ni el nreópago, constituían el poder
*ea, los viages y las aventuras de Ulises, quien ¡real de Atenas, cuando alguna ley se ponia
después de la toma de aquella ciudad, andu-|á discusión, todos podían tomar "la palabra,
vo errante por espacio de diez años por los ¡y los oradores eran el verdadero poder de
mares, antes de poder volver á entrar en su aquel pueblo; si hablaban en nombre del sen-
patria. Homero ha sido llamado, y con justi- timiento nacional; si .elogiaban la gloria y la
)

43— TB ATADOS.

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preponderancia de Atenas si proponían una


-
, misión especial de reformar las costumbres
cuestionóla destrucción de algún enemigo do sus compatriotas. Tuvo gran número de
peligroso, tenían siempre la seguridad de ser i
discípulos ai par míe muchos enemigos; acu-
escuchados por esta pobucion apasionada: sado de impicihul dolante del a reo pago, se
mucho tiempo estuvieron representando los •
negó a defenderse, y l'ué á pesar de su ino-
intereses de la nación, y fueron los que, lo cencía, condenado rí la cicuta. Hubiera po-
mismo en la f ierra que en las delicias y las !
dido salvarse de la muerte, porque muchas
artes, elevaron al mas alto grado de prospe- personas le proporcionaron ocasiun para ello,
ridad la ciudad ateniense. Es cierto que P¡- pero no qdso huir, y no titubeó cu darácov
sistrato, Temistoeles, Cicerón, Pericles y Al- ta de su vida un ejemplo del respeto que se
cibiades, no fueron los primeros oradores do debía á las leves de su país, aun cuando fiie-
su siglo; pero sin embargo, la clucuenca fué sen aplicadas de una manera injusta: sufrid
para ellos un medio de llegar al poder y de ¡
la muerte con un valor y una resignaciou
mantenerse en él: la cultivaban, no corno un admirables, el aíi.> KM antes de J. C. Desds
arte del que se hace profesión, pues el ora- este momei'.m se fundó la filosofía, la verda-
dor, propiamente dicho, era el simple ciuda- dera fiiosolui. aquella que solo se ocupa de
daño de Atinas, como Dcni'jsti:n e s. cuya el o- lo que es b ie¡¡ >, de lo que es malo, y quear-
.

eucncia nadie ha podido sobrepujar. Demos- regia la vida h;i:u;ina y la moral. Sócrates
tenes parece haber su ¿alado en la Grecia, li- en me. lio del a ¡nanismo, tuvo sublimes pre-
|
t

bre todavía, los limites del arte; mas esto, sin¡sentimientos ni rea de la unidad de Dios y '

embargo, no quiere decir que otros no hayan la inmortalidad del alma: combatió sobre iv-
j

tenido las cualidades quj a él le faltaban; pe- do a los solistas, que discurrían sobre tudas
1

ro las mas eminentes las poseía este célebre las cosa-- y pretendían no ignorar nada, ¿i-
orador, y en un grado que no ha conocido cíendo que lodo lo que él sabia era no saber
¡

igual. Cualquiera que fuese el objeto de que nada. j

tratase, le engrandecía naturalmente y sin' ¡Sócrates no dejó obras escritas, y sin era-
esfuerzo: en la elocuencia de Démostenos bargo. su doctrina ha sobrevivido y da orí-
predomina casi siempre una lógica estrema- gen al nacimiento de tres grandes escuelas
¿lamente severa, una dialéctica vigorosa, un quo pueden ser consideradas como las ra-
¡

encadenamiento natural que da por resultado mas principales: la Academia, el Lic?o y el


un todo compacto é indisoluble; su dicción es Púrlica.
nerviosa, concisa y ademas periódica; no hay La Aadr.nia. fundada en Atenas por Fia-
en sus discursos ni una frase ociosa; se es- fon, el mas célebre dolos discípulos de Só-
fuerza en convencer, y tiene siempre pen-|crates, tenia su nombre de un jardin que ha-
diente de sus palabras el ánimo de sus oyen- bia pertenecido originariamente ñ un tal
.

Í2s. La ambición de Fiiipo, rey de Maccdo- Academus, y en el que Platón daba sus Ice-
nia. fué la que suscitó la elocuencia de De- clones. i

móstenes. quien ha justificado plenamente la El Lir-n, antes que sirviera para designar
palabra del mas célebre de los retóricos lali- una secta de filosofía, era un paseo de Ate-
nos, de Quinliliano: La elocuencia nuce <Jd co-< ñas situado a orillas del Itissus, donde Aris-
ratón.
La Grecia recibió del Asia, y particular- Alejandro, «iaha yus lecciones paseándose
mente de Epinto, los principios tic sus creen con sus discípulo^: de aquí el nombre de Li-
cías, de sus artes y de sus instituciones; pero co dado su «.•.•.cuela y su doctrina; también

fué verdaderamente la cuna de la jiiosoj'i.-t. llamaban a sus sectario» -peripatéticos, e* de-


Thalcs, natural do Mileto, y que nació hacia cir,p >:> ;n!rs.
el aíio OID antes d<¡ J. C, dió nacimiento ;i la Dióse el mimbre de rCr'.ico á la escuela ce
esencia lilosótica, llamada la encueta jónica, \
Zciumi, fundador del criticismo* porque lo* I

l'itágoras, de Samos, que nació por los aíios discípulos de este filósofo se reunían en el
de fundó la escuela itálica, conocida con Pociio, célebre pórtico de Atenas: «f¿i#
este nombre porque se cstab! ••ció en Croto- quiere decir en griego discípulo del pór-
na, llamada anteriormente la Gran Grecia;es tico.
decir, en medio do las coionins griegas, al A estas tr«-s rrrandes escuelas se puede afta-
Sur de pero estos litósotos so ocupaban dir la de E¡> r-ir». Platón representa con
Italia: ,

mus bien de la física que de la moral, y cuan- mas particularidad el esplritualismo y el ideal;
do á fuerza de investigaciones mas ó mé. Aristóteles se apoya mas en Ia x esperiencia
¡

nos sutiles, la curiosidad humana los condu- y d sentido común; el sentido del debery
j

jo á la confusión y al sofisma, aparedó >:úcra~ la au-lerdad de las costumbres caracteri-


.

ce época en la historia de! entendimiento cosa que d ai te de- gozar «le la vida,
humano: nació en -UM; era hijo de un escul- En las bellas artes tales como la arquit*-
tor llamado Sofrouí.co; en un principio ejer- tina, la senil i'ra y la pintura, desplegaron
<

ció la proíi sion «le su padre, pero la avundo- los griegos aquel sentimiento de lo bello que
nó siendo muy jóven todavía, para dedicarse los hizo considerar como una nación supo-
alas ciencias, creyendo haber recibido la ñor á todas: sus mas celebres monumeutw
,

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POPULAR Y ECONOMICA. 3¡:i

oran: e\lnnplo de V.iwa en Efeso, construi- Jwgos y


griegos.— Entrocombatís entre los
do por Ctcsifon, y fl Pauten de Atenas cu- los griegos, los juegos y los combates forma-
ras romas se admiran todavía: también llegó, ban pane de la religión, y su institución da
a escultura almas alto grado de perfec- , ta desde los tiempos heroicos: los mas distin
cion por loa Fidias, lus Lisípos y les í raes i guidos poetas cifraban su gloria en cantar la
teles. victoria do aquellos que habían ganado el
Filáis, el mas célebre <!e tojos, nació en premio en los juegos: los griegos considera-
Atenas a mediades del siglu V antes, de J. (J. ban estos ejercicios como un aprendizage
Las obras mas lamosas que Milieron de sus parala guerra, con lo cual hacían a los jóve-
manos fueron la estatua de Minerva en el nes nías vi g<m<- os y a propósito para la carre-
Parlenou do Atenas-, y la de Júpiter en Üüm- ra ¡le las anisas.
pia. Lisi.'i, natural do SicyoiKi, recreció por Los juegos solemnes eran los olímpicos, 7ot
su fuma y la eseeicnoia de sus ni, utos, que piticos, los fi::¡n:„s y los i.íntico*. i

fuese comprendido en aquel célebre de Ale- Los juegos ni i lupias eran los inris célebres:
jandro el Grande, que daba solamente á Ape- estableciólo.; Hercules, interrumpiéronse d \s-
les el derecho de pintar s:\ imagen: solo a pues, y últimamente recibieron una furnia de
I

Pirgotetes el de grabara: en piedlas precio- linitiva en 770, y desde esta época hallaron
j

*as, y esclusivamente ti Lisi¡ ,<> el de grabar- los griegos un punto de partida para contar
!

le sobre el bronca. Le han «imbuido, a:m-| los anos: estos juegos, que se celebraban ca-
que no hay prueb-s para lio, los famosos! da cuatro amis, se veWucuban en Olimpia, en
i

caballos de Venecia, que adornaron por es- honor de Júpiter Olímpico, en el solsticio de
!

pació de algunos años el «¡reo triunfal de la verano, y duraban cinco días,


plaza de Carrousel. "No hay nadie, dice I
La carrera tenia la preferencia entrólos
un escritor latino, que no conozca á Prac-i- ejercicios délos juego-, olímpicos: había la
¡

teles." Piste nrtisia, i-egun la opinión gene- carrera « pié y la carrera en carro*; en la pri*
i

ral, floreció en Atenas hacia el año y:{0 autos! mera los que debían coircr se formaban en
de J. C. La Venas de (luido fué su obra línea, y ñ una señal se lanzaban todos a un
1

maestra y la admiración de tuda la anticue- tiempo y á gran escape en el estadio ó coso;


dad; esta" estatua estaba desnuda, y Pracsi- pionero que llegaba al término señalado se
'
> 1

teles habia tomado por modelo á la famosa ¡le le declaraba vencedor, siendo esto lo que
cortesana Frinea. constituía la simple carrera: en la segunda,
Los nombres de Ap>-?"5 y de Zraxis no después de haber llegado al término seíiaia-
eran menos célebres entre los antiguos que do, se volvía Inicia el palenque, y la tercera
los de Fidias y Pracsi'f les. jera la mas larga, pues tenían que dar doce
.tf/Wc
•, llamado el príncipe de los pintores, vueltas al círculo y llegar el primero al pun-
I

floreció por los años de .: l: sus principales to señalado para obtener el premio.
:

Pero la
obras son el ornumento délas ciudades de carrera délos carros era la mas celebrada,
I

Grecia, del Archipiélago, del Asia y del Egip- por ser costumbre en los tiempos primitivos
i

to. Alejandro le colmó de favores, y noron>in- que los principes y los héroes combatiesen
i

tió nunca que nadie le pintase mas que él. Des- desde lo alto de un carro, y que los queso
¡

pues déla muerte de este príncipe pasó a presentasen en los juegos olímpicos para esto
Alejandría, á la corte de los Ptulomeos: pero género de carreras, fuesen de ilustre naci-
falsamente acusado de haberse mezclado en miento ó célebres por sus hazañas. Iheron
una conspiración, vi 6 amenazada su resisten- y (¡don, reyes de ¡Siracusa, y Filipo, rey de
¡

cía, y le cargaron de cadeuasanas uno de los Alacedonía/fueron elogiados por haber gana-
;

culpables le justificó. De vuelta rísu patriando la victoria: enganchaban los carros a dos
pintó en memoria de este acontecimiento, un ó cuatro fogosos caballos, que partían desdo
famoso cuadro de la Calumnia. Antes tJc ano- el palenque auna señal: para ganar el pre-
les, habia adquirido Zeuxis una grande cele- "mío no era necesario que el carro fuese con-
bridad, pues los antiguos admiraban con en- decido por su dueño, pues bastaba estar pre-
{

tusiasmo sus pinturas. "Pinta, decían, insp¡-¡ senté ó enviar sus caballos,
rado por un espíritu divino." El vencedor recibía una corona de oliva y
No parece sino que fti" concedido al genio una rama de palmera; en seguida el heraldo
¡

griego perfeccionarlo todo. ¡{ j .¿eral'*, padre le conducía a son de trompta en derredor


de la medicina, («ra griego; la medí -i:).., que del estadio, y le proclamaba cu alta voz, á lo
tuvo origen en Egipto, donde los sacerdotes cual respondían los espectadores por medio
la ejercían corno una ciencia si cre'a.pa ó á de repélalos aplausos: cuando el vencedor
¡

Grecia, llegando ri ser propiedad hereditaria volvía a su ciudad natal, entraba en ella so-
'

de los Asclepiades ó descendientes de Escuta- bro un carro tirado por cuatro hermosos ca-
¡

pio, á cuya familia perteneció Hipócrates: ballos. y sus conciudadanos se apresuraban


convirtió la n boina en una ciencia de d>- a recibirle cu medio de lo mas frenético* ;

servacion, en una ciencia libre, siendo él v victi.reos.


no otro su venia loro fundador. Nació él Los otros ejercicios de los juegos olímpicos
¡

año de 4(50 antes de J. C. en la isla de Cos, y ¡eran combates de e/é/ns, que consistían en la
falleció en Larisa, en una edad bastante avan- ludia, el pugilato, el paneracio y el disco.
zada, esto es, a los ochenta años según unos, 1. ° La lucha: este ejercicio se reducia á
á los cien según otros. luchar el uuo contra el otro, y a procurar por

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3 b* BIBLIOTECA MEXICANA

medio de la destreza y la fuerza derribar á sus, cu luchas y otros ejercicios corporales,


j

su adversario; pero si el atleta vencido daba después se presentaban grupos do hermosas


en tierra con el vencedor, volvía á comenzar jóvenes, llevando en sus cabezas cestas que
ei f> 'ttil>!i'v. encerraban objetos sagrados, alhajéis y todo lo
|

i. c l'n T¡!'tfr>: era un combate de puñeta- ¡que podía servir para los sacrificios; en se-
zos, en el ie los combatientes se presenta- guida se veía aparecer una nave que parecía
<"|

ban ar nLi i: n .'íci dita especie do manoplas deslizarse sobro la superficie de la tierra n
forma.t.is de mochas- correas y cubiertas con merced de los vientos y de los remeros, pero
chapas d'- hierre. Kra la mas frecuente que 'que realmente se movía por medio de má-
el vencido s-o retirare desfigurado, ora con quinas invisibles; sobre este barco dotaba la
un ojo menos, ora con las narices rotas, y al- vela de .Minerva, cuyos bordados representa-
gunas veces caía muerto ó moribundo sobro ban la victoria de la'diosa contra los titanes.
la nr -na. Luego que la procesión llegaba al templo de
y. - El ¡mnr.rm-h era un combate ú muer- Apolo i ilia, se desataba la vela suspendida
te, en el que se empleaba el pugilato, pudién- en la nave, de la cual se hacia entrega en la
dose b.ieer uso do los pies*, de los dientes y de ciudadela, depositándose después en el tem-
Ihs u.ias. ido de la casta hija do Júpiter. Durante la
•I. El ílis-- era en j;: ->go que solamente noche se celebraban también juegos y diver-
>

eousisla en lanzar b> nun lejos pasible una siones el mas atractivo para la multitud era
especio de t''io de piedra ó de plomo, de un la carrera de las an:"rc'ins, ejecutada por ioíi-
peso tal, que apenas podía un hombro levan- ,»idad d-; jóvenes situados en la liza a distan-
tarle. jcia.s guales; el primero á una señal conveni-
i

Los j'i"'jos pftirts se celebraban en Delfos da, encendía una antorcha en el fuego del al-
cada cuatro aüos en ho:i«>r do Apolo; al ven- tar y la llevaba corriendo a otro, quien la
cedor se le coronaba do laurel, di-sputntulo.bC trasmitía a un tercero, y así sucesivamente; y
aló los mismos premios que en Olimpia, y porúi imo, se distribuía entro el pueblo la
ademas el do la música. carne de las víctimas inmoladas, y termina-
Los piejos i;-::u vts so celebraban cada dos ba la fiesta con una grande comida.
aiio>e:i las llanuras do No mea, ciudad del I'e- Las grin l iDi'tni it-ts, eran fiestas con-
loponc.su, en honor de Hércules, que había sagra las á Bao o: veían so numerosos grupos
matado al león de laselva de Nemea; la coro- de hombros y mugeivs embriagados recorrer
na era de í;;oo verde. las calles gritando, mientras que otros acto-
Y
per ultimo, los jtu-gos 'ístmicos se cele- res mónta los sobrearaos, y mostrando imáge-
braban de cuatro en cuatro años cu el istmo nes obeeuas, cantaban en honor de los dioses,
do Corinto, vn honor tic Neptuno, y la coro- himnos y otros cantares consagrados a esta
na era de apio seco. divinidad del e;eulilismo. En medio de estos
El atleta mas lamoso de la antigüedad fué !
Elimos, sálenos y bacantes desgreñadas y des-
Milon do Cretona, de ima fuerza y estatura nudas, se adelantaban en buen orden, un co-
prodigio »s, pues en los .juegos olímpicos fue ro de vírgenes cargadas de eeSos consagra-
vencedor siete veces consecutivas;' referen dos; para" ver e ta fiesta, las ventanas y ios
hechos suyos que deben parecer increíbles: balcones estaban iluminados y cubiertos de
dicen que un día recorrió un estadio llevando espectadores.
sobie sus espaldas im buey* de cuatro años, Las iy--t.s:-üui traen .su nombre de la ciu-
que en seguida lo mató do un puñetazo y se dad de LV tifia, donde Ceros tenia un magní-
lo comió entero en presencia de los especta- fico templo construido bajóla dirección de
dores: añaden que en su vejez, habiendo que- Perico s estas fiestas se celebraban lodos los
rido abrir c m sus manos un árbol ya eiltroa- af>"S y duraban nueve dias consecutivos, coo-
L -rto, is dos partes desunidas dof tronco se sis-r.ié. lo por lo general en procesiones, cu-
:
!

volvieron á juntar y lo aprisionaron, cu cuya yo, diversos pormenores representaban las


actitud fué devorado por los lobos. carreras de ( eres buscando a su hija.
Fi'.sta* rvti^.nsas. —
Eos principatos festejen Ademas de los festejos referidos, había otros
de los griegos consistía» e» las Pa ni! turas, en honor de los diosos y dolos hombres gran-
las grundvs U ton ¡sumís y las Eltusinias. Los des que so habían hecho beneméritos fie la
primeros combatían en el priim-r mes que co- patria: cada ciudad, cada familia tenia los su-
menzaba en el solsticio del eslíe como insti- yos. Quisiéramos que esto tratado fuese do
tución en honor do .Minerva, se verificaban mas grandes dimensiones para dar mayor es-
todos los años, pero en el quinto se celebra- teasiou a las costumbres é instituciones reli-
ban con mas pompa y solemnidad; reducían- giosas de los griegos.
se á carreras de caballos en las orillas del Ilí-

r- <~n .

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TRATADO
B06RE

(*)

\$íona W
(PRIMERA PARTE.)

INTRODUCCION. des rasgos, rápida, si bien concienzudamen-


te, los cuadros del nacimiento, el progreso,
las revoluciones, el inmenso engrandeci-
La historia de Espafia forma una de las miento y estronlinaria decadencia de la mo-
partes mas importantes de la historia del narquía española, cuyos sucesos forman una
mundo. Apenas ecsiste una nación cuyas serie de historias que interos&a igualmen-
vicisitudes hayan tenido mas grande influen- te al hoi.ibro de estado, al comerciante y al

cia en los destinos de Europa, y cuyos ana- filósofo.


les ofrezcan mas importantes lecciones para lmparciales narradores, referimos los he-
el porvenir, que se refleja en la historia, re- chos con verdad; jueces severos, en breves
gistro de las acciones de los hombres, ver- palabra Calificaremos las causas- que en ca-
1
;

dadero espejo de la naturaleza humana, es- si todas las edades se han opuesto a la pros-

cuda prric'ica donde se debe aprender la mo- peridad de España.


ral y la política de los pueblos. Al recorrerla En diez cuadros presentaremos ú nues-
España con el libro de su historia en la mano, tros lectores nuestro historia.
al contemplar mi hermoso r ielo, su benigno y
templado clima, su poderoso territorio defen- 7. España bajo la dominación de. los curta gi-
dido con los mares y los altos Pirineos, su sue- neses. —
//. España luí ¡o la dominación de los

lo fértil y ávido de producción, sus ricos mon-


ruínanos. —Esjwña bajo la dominación
tes, sus amenos valles, al considerar el carác-
de los visigodos. —
IV. Invasión délos úru~
ter de sus habitantes, su energía, su sobriedad,
b' s. — V.
Reconquista de la España. Reyes
su desprecio habitual de los peligros y fatigas, de Oviedo yd I^con y de (astilla. VI. —
su valor que no bastó a contener un mundo Reunión definitiva y perpetua de los n iños de
Castilla, León, sus reyes.— VII. Re un ion de
conocido, y emprendió la conquista de otro
mas grande y poderoso, al ver el alto grado Aragón y Castilla. Expulsión total délos
moros. Reinado de Isabel I y Fernando, los
de elevación y engrandecimiento, n que lle-
católieos.— VIII. España, bajo el gobierno de
gó este pueblo favorecido del cielo, y sobre
el que la Providencia vertió pródiga todos sus
ladinistfa austríaca.— IX. Guerra de su-
cesión. España bajo el gobierno de la dinastía
tesoros que esterilizó la falsa política de sus
gobiernos, precipitándola lentamente en el

francesa de ftorbon. X. Reinado de Isabel II
estado do depresión y abatimiento en que la de fíorbon hasta 1843.
vemos, al recordar lo que lué España, y mi-
rar lo que hoy es, un doloroso sentimiento, I. España bajo la dominación de los
un amargo pesar contrista nuestro corazón CARTAGINESES.
y embaraza nuestra pluma al trazar á graii- El origen de las naciones se pierde en la
noche de los tiempos, y se halla envuelto en
(*) Este precioso tratado está escrito por el Sr. D. José Muñoz Mallo iodo, conde de Fabraquer.

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tradiciones fabulosas. Se ignora la época fosaban los druidas en la Galiia y la Gran


en que fué poblada España, y cuales fueron Bretaña, porque reconocían ud Ser Supremo,
los primeros habitantes que .se establecieron pero adoraban á divinidades subalternas, res-
cu sus cusías. Tuba!, hijo do Japhet y nieto petando los bosques mas sombríos como la
de Noé, es considerado generalmente como morada de sus divinidades.
511 primer poblador, y de .su nombre se Han. ó i
La riqueza natural del pai"*, las ventajas
'1 nbalia ó Metubaüa.
;
comerciales que ofrecía, atrajeron mu. lias
Los antiguos la llamaron también H-sprria '
eoloiiias que se establecieron en las costas.
rlb rin. Los griegos le dieron el primer ;
Sagunto loé editicada por los griegos en épo-
n-unbre del planeta J b-sporus, que cae sobre : ca muy remota, y Lisboa sobro el Tajo, cuyo
i-taparte, la mas occidental de la Europa. ' origen ;2.*$7¡ se atribuye por lo remoto a los
llamada
l'ué Il> rin por el rio !]'>r<>, el mas habilosos tiempos de Clises,
emdakso y principal, de los mu -¡ios que Tal era la situación de España, cuando
iv:gan su "fértil territorio. Los fenicios le Amilcar, padre del celebre Aníbal, trajo á ella
dieron el nombre de Espaaa 1). ¡Solo hay 1 de Cartazo tuerzas que bailaron una cruda
i;.nu.i antes i!e J. C
l.lHHf: de cierto que en resistencia en aquellas numerosas hordas de
ni periodo muy lejano, abordaron alíseos- h:n bar» s, crueles, independíenles, guerreros,
t;;s de España unos fenicios, y que mas de y ñ quienes solo faltaba una disciplina regu-
nul a^us antes de nuestra era/construyeron 'lar para ser formidables soldados. Al cabo
Ja ciudad de Cádiz. Aquella colonia fenicia, : do nueve años de una guerra continua, sub-
colucada con toda seguridad en una i>la que i
yugó Amilcar la Bélica, pero cuando avan-
separa del continente una estrecha corriente 1

/.aba contra Portugal, fue cercad» y muerto


de agua, y ocupada con preferencia en asuii- sobre las orillas del Tajo, sueedictidule en
tos comerciales, vivió durante muchos siglos el mando su \'¿'¿G\ hermano Asdrubal. quien
o;i un estado tranquilo, próspero y tlorecieii- hizo tanto con las armas y la astucia, que
te (antes de J. C. 'J'JS.I Pero empeñada al 'determinó á los galaicos, los celtíberos y las
fin una guerra desastrosa con los habitantes diversas tribus que ocupaban Jas provincias
de la !.'¡¡r:i [Andalucia| pidió ausilio los -i modernas de Murcia, de Valeucia.de las dos
cartagineses que eran también de origen fe- Castillas y de León, á que se sometieran al
nicio, entablando con elos relaciones de co- yugo de los cartagineses,
tncreio. Bajo este pretesio vinieron los car- j'-ÍHí] En
. medio de sus triunfos cayó As-
tagineses a Espar.a: amigos y ausiliares pri-
'

dríibal á los golpes del hierro asesino, y se


t

mero, convirtiéronse después en dominado- encargo del mando nuevamente su sobrino


íes. Cuando los cartagineses abordaron a el celebre Aníbal, que en su infancia había
;

España, ocupaban este país naciones indó- jurado sobre el altar de Júpiter odio cierno
mitas y tribus barbaras, cuyos principales a Roma. Resuelto, pues, á comenzar la eje-
nombres debemos designar porque figuran cucion de sus proyectos con la completa
con gloria en la historia romana. Tales fue- conquista do España, después de consumir
.

ron los Inciens s, que habitaban la Andalucía dos años en inmensos preparativos, dió prin-
y (j ranada, tos It'mtanos, que ocupaban el Por- cipio a las hostilidades sitiando á Sagunto,
tugal; los rc'ltb rr,s, qn« poseían el Aragón; que se hallaba bajo la protección de los ro-
los heríanos, de la moderna Cataluña; los manos. El valor de los habitantes y lo fuer-
cántabros, situados en el Norte de Vizcaya y te de sus muros, burlaron los esfuerzos de
de Asturias. Aun pudieran añadirse otros los sitiadores por espacio do ocho meses; pe-
pueblos menos importante»», como los r^r.'oj, io al ti n fué lomada la ciudad por asalto, en
cuya capital colocada en la provincia de cuya última estremidad mostraron los sitia-
León y cerca de Asturias, conserva su antí- dores invencible resolución, pues pusieron
guo nombre de I'nlfnrin: los <v/> tunos, valen- fuego á sus casas dejándose devorar por las
cíanos, los g'r//'7íV/.«, que habitaban la Cali- llamas. Destruido Sagunto por Aníbal, redujo
cía, y cuyo m.ruhro de gallegos es sin duda al yugo de los cartagineses la totalidad de la
una corrupción del antiguo. En cuanto á su E>paña, eseepluado, sin embargo, el país
religión, tiene una semejanza a Ja que pro- montañoso de los cántabros.
i'Jiti; Como lo^ talentos militares y la astu- i

(1) Ksi-aSa os J:i m is ni i- ta política do aquel general, le hacían tan


pnrri »n de Corra <

fontal d* ¡a K-eA •imada en la xnna apio para mandar un ej-'icito como para
Europa.
templada septentrional entre 1<h :w> y 44 grad.,* apaciguar las turbulentas pasiones d-« aque-
de latí tul y entre les 1> y d<« I>>r-.^¡ ru-l. Cuida Has tiii.ii> rivales, los españoles, que habían
al Portilla! c'iino lo e.-i t om
t
f.iriua sido enemigos de los cartagineses, aumetita-
' i :t !

uua p'T.ia.-ula bañada (> .sto, .p el unir Alian-


1 ¡i ion la fuerza de estos, y siguieron con alegría
tic» á una arie dr! Ni i"-- ) -~
i Csti'ál.rieo. y el exauda rte «le Aníbal, viéndose á millares
t i

de Sur :;l L-ie<v>r "l .Me lit a r.'.iie". llitiü ¡r-de-e ú d<! aquellos guerreros marchar bajo sus ban-
lap-uie ,!r entre iNt- y N"r:e |uir la .-:d¡:J' ;a de ras, atravesar los Pirineos y los Alpes y

do »s Piriti ^. que «•su-ndiíniienr por un e<;.::.


1 - desplegar su valoren ¡os campos de T/tbbia,
i .

do 'J2 !e¿uas ImcituJ, ¡a s 'paran do l'r.u. -iu. Tiasuneno y Canas.


«'. •

Tiene dw circulo ÓM legua»; do superficie Í.ÚOO Desdo esa época, Roma y Cartago esco-
leguaa cuadradan, y so calculan hoy en catorce gieron para teatro en que disputar su pre-
millones eus habitante». ponderancia, á la España y la Italia. Por !

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POPULAR Y ECONOMICA. 347

parte do los romanos dirigieron la guerra do "que sus mayores les habian dejaio hierro para
España Eneyoy Publio Seipion [20ii. Aque- drf nd>:r sus'hngarrs, no oro para rescatarlos."
)

llos dos ilustres g les, enorgullecidos con "También los celtíberos so sentían inflama-
los triunfos alcanzados en siete campañas, dos del amor ñ la libertad, y la población de
cuando meditaban la reducción completa de Numancia, simada cerca del nacimiento del
esto pais, cayeron con gloria al frente de Huero y no lejos do Soria, hacia valer sus
sus ejércitos, vencidos por las fuerzas com- derechos naturales á la independencia. Sus
binadas de la España y dei'artago. Para re- belicosos habitantes salieron de sus muros
parar tales desastres, se dio el mando del y rechazaron á las disciplinadas tropas de los
ejército de EspaHa, a Cornelio Seipion, qne# romanos, obligando á Quinto I'ompeyo á
mas tarde alcanzó el sobrenombre de afri- acopiar un tratado por el cual se compro-
cano. Su llegada á España le abrió la bri- metían los numantinos á pagar treinta talen-
llante carrera de las victorias, y el entender tos en diferentes plazos, y .-f entregar los pri-
sus conquistas con las cuales so hizo dueño sioneros y los desertores romanos.
de la nueva Cartago, donde sus soldados re- El senado no tuvo á bien ratificar semejan-
cogieron un botin inmenso. te tratado [1^1. los romanos comenzaron de
Con todo, la influencia do los cartagineses n»e™
\
™* hostilidades. Precipitándose los
derrotaron
todavía escitaba ¡.algunas tribus á que so numantinos fuera de su ciudad,
I

completamente el e,.;rc.toque mandaba Pom-


defendiesen contra el poder de Roma. El .

páis se sometió a los romanos y Seipion, a P' '" l<™"**,


;
cuyas fuerzas muy debilitadas,
1

fin de espulsar enteramente á los caríaginn-


permanecieron durante el fin dé la campu-
1

sos; sin descansar puso sitio á Cádiz, donde »«. « n™"*™? f


,a,, cia dc ,a P««lacion. El
. .

se habian concentrado los restos de sus fuer- cónsul Hostiln»


Manc.no, condujo a poco las
hasta los muros de Numan-
dieron á los asaltos de los sitiadores y a los W
zas, y las fortificaciones de aquella ciudad ce- «güilas romanas
P*"
rü perecieron a manos de cuatro mil
choques reiterados dc sus maquinas, vién- numantinos, veinte mil romanos, y cercados
que se escaparon y su general, de-
dose entonces ú las águilas romanas es- lur go los
n un tratado, cuya rati-
tenderso desde los Pirineos hasta las colum- vieron su salvación
ñas de Hércules. ficación rehusó también el senado. La glo-
ria de los españoles no se encerraba única-
En la memorable balalla le Zama fl4<r mente en aquel teatro, pues Emilio Lépido,
pereció el genio de Cartago ante el valor ó slice der á Mancino, fué recha
e ¡j ;
, f ,

la fortuna do liorna, y la Kspaüa fue cedida


za<ll)
!

Ujstmiros de Palencia con gran pér-


á los vencedores, quienes la convirtieron en
dida; pero al cabo de algún tiempo, se vió
.

una provincia romana, estableciendo en ella, ob |¡ ía 0f U oUa ciudad a rendirse á Calpur


,
numerosa
erosas^ colonias, y levantando por todas
n¡() 1 »¡ soni y i ()s españoles, á quienes habian
partes poblaciones fortificadas.
llenado dc orgullo sus triunfos, comenzaron
Parecía que el poder de Roma so hallaba
á sufrir las vicisitudes de la guerra.
firmemente asentado: pero como un pue- Numancia fué por muchos años la gloria
blo valeroso ó independiente no podia so- de España
y la afrenta de los romanos. Aque-
portar por mucho tiempo aquel estado de de-
lla céMuv'poblacton estaba fundada sobre
pendencia y esclavitud, insurreccionáronse una elevada colina; pero según confesión de
los españoles, y por espacio de muchos anos
los historiadores romanos, no pasaba de diez
.

ocuparon fuertemente á las legiones, ejerci- mil el número de los habitantes capaces de
tando los talentos dc los generales romanos. tomar las armas. Ocupaban su coraz.ui y su
La opresión y la perfidia obligaron ú los mente el amor de la libertad, y el desprecio
'

lusitanos a hacer los mas vigorosos esfuer- de la muerte, y durante catorce años sin te-
zos, y á las órdenes de Vi mato, que de pas- ñeron cuénta la superioridad del número,
tor se había elevado por sus talentos á geiia- lucharon aquellos entusiastas guerreros con-
ral, rechazaron en varios encuentros 1 !?] ñ tra el gigantesco poder de Roma. La reduc
1

lostomanos. Aquel emprendedor é intré- cion de Numancia estaba reservada al genio


pido gefe, los derrotó en varias acciones, es- y la fortuna de Seipion el Africano, que ya
tablecieudo su dominio cas¡ en la tercera había inmortalizado su nombre con la des-
parto de Espada, pe ro invencible en los com- truecion de Cartago. Aquel entendido gene-
bates, pereció víctima de infame p. uíí. lia. ral, aunque se hallaba á la cabeza do sesenta
'

Cuando se hallaba ocupado en arreglar un mil hombres, no se aventuró desde luego á


,

tratado de paz con Quinto Scrvilio Oacpion, aprocsimarso á tan funestos muros ante los
I

unos conjurados vendidos [V-iO al oro do los cuales habian esperimentado crueles reveses
:

romanos le asesinaron en su tienda. tantos generales romanos, y empleó un ano


Las águilas romanas se desplegaron en entero en disponer sus tropas antes do poner
toncos en toda la parte occidental de la pe sitio ñ la ciudad.
nínsula, y los lusitanos vieron arrasar sus Los numantinos retardaron su acción con
¡

campos c incendiar sus casas; pero sus guer- reiterados ataques; pero su impetuoso valor
1

reros se retiraron á las montanas y en aque- tuvo que ceder á la constancia, á la bravu-
,

llas moradas inaccesibles, desafiaron el po- ra y á la superioridad del número de sus


¡

der y la política de los romanos, á los cuales enemigos que devastaron sus campos, obli-
j

contestaron cuando les pidieron un tributo, gando á los numantinos á encerrarse en los
I

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3 BIBLIOTECA MEXICANA

muros do su ciudad, a la cual pusieron sitio muerto honraron su memoria y protegieron


al instante. á sus hijos.
Los ciudadanos do Numancia ofrecieron Con unirse a las regiones que habian per-
reconocer la soberanía de liorna bajo condi- manecido fieles á Pompeyo, obligaron á Cé-
ciones decorosas; pero el senado eesijió que sar ó que él mismo viniese á poner fin á sus
se entregasen á discreción tanto ellos como difereucias; y después de muchos encuentros,
la ciudad, é indignados aquellos nobles guer- y la toma do Munda :42) de Córdoba, y de
reros, pretiriendo una muerte gloriosa a una Hispalis, la moderna Sevilla, César redujo a
vida de esclavitud, hicieron una salida brin- España á la obediencia haciéndole pagar
dando el combatí; á sus numerosos enemi- muy cara su adhesión al partido de Pompe-
gos. Sobrado prudente Seipion para esponer yo. pues la impuso enormes contribuciones.
sus soldados al valor desesperado do hom- Hasta el reinado do Augusto no sufrió Es-
bres resueltos á morir, rehusó la batalla, y de- paila el yugo de Roma, porque los cántabros,
cidido á lomar la ciudad por hambre, ruantu- protegidos por su posición, habían conserva-
í

vo á sus huestes en los atrincheramientos. do hasta entonces su independencia: mas sus


Ninguna esperanza quedaba á los numanti- depredaciones continuas dieron protesto á
nos, á menos que las tribus guerreras de Es- los romanos para dominarlos. Augusto visi-
paíia no tomasen las armas en .su favor; pero'tó la España y lijó su residencia en Tarrago-
todo ol país estaba dominado por el temor na, mientras sus legiones penetraban en las
1

que inspiraban las legiones romanas, y aun- monta ñus de los cántabros, los cuales defen-
que la población de Lut ia, de que hoy no dieron con valor su pais y su libertad; pero
ecsisto vestigio alguno, adoptó la generosa como entre aquellas hordas irregulares y las
(

resolución de participar de la mala fortuna disciplinadas legiones do Roma el combate


do Numancia, evitó su levantamiento el gene- era desigual, el ejercito cantábrico, fuerte de
ral romano. veintitrés mil hombres, fué envuelto y obli-
Cuatroeientos mancebos, pertenecientes ó gado á rendirse. Diez mil do sus guerreros
la clase mas elevada, sufrieron la amputación mas bravos fueron incorporados á las legio-
¡

de la mano derecha, y ese atroz castigo ma- nes, y condenados á emplear sus brazos y su
1

nifestó á las naciones vecinas cuño peligroso valor en servicio do Roma: vendidos los de-
j

era provocar la venganza de Roma. Ilabien- mas como esclavos, engañaron la vigilancia
¡

do perdido los nomantinos toda esperanza, y desús dueños, y prefirieron combatiendo a


viéndose espuestos a todos los horrores del la esclavitud, una muerte voluntaria. Al pe-
hambre alimentándose hasta con los cadávc netrar los romanos en las Asturias, explora-
res de ellos mismos, resolvieron vender ca- ron las mas ocultas guaridas de los barbaros,
ras sus vidas; hicieron una salida desespera- y á todos los hicieron perecer en un incen-
da, atacaron con furor las líneas de los roma- dio general. Así pasó el Norte de España al
nos empleando los ultimo; esfuerzos do su dominio romano, fundando Augusto para
valor en hacer en sus enemigos horrible car- perpetuar el recuerdo de esta espedicion, las
,

nicería. Rechazados hasta las murallas aqoe- ciudades de Cesar Augusta, y de Augusta
líos á quienes no alcanzó la espada, premiie Emérita, conocidas hoy con los nombres de
ron fuego á sus casas, y perecieron en el in- Zaragoza y de ¡Uérida.
cendio general con sus familias y sus riqua- La .sangrienta derrota y el castigo severo
zas. Numancia, tan famosa cu la" historia ro- de los cántabros no habian debilitado su es-
mana, quedó reducida ú mi montón de ceni- píritu independiente, ni reprimido su ardor
zas, y de todos sus habitantes, apenas pudie guerrero: así es que aun no habian corrido
ron ser arrancados de las llamas, unos cin- cinco años, cuando empuñaron de nuevo las
cutnta para adornar el triunfo del vencedor, armas, y desafiaron al poder de Roma. Co-
Despucs de la caída de Numancia. la mayor itio el carácter tan conocido de aquellos pue-
parlede la península se sometió al yugo de Idos ee.Mgia que se opusiese á los esfuerzos
los romanos, ^olo los cántabros y parte <!*• de su desesperado valor los talentos del mas
los lusitano?, conservaron algún tiempo en sabio «le los generales romanos, Agrippa,
i

sus montanas la independencia, y arrostran- yerno de Augusto, fué nombrado para sos-
¡

do el resentimiento ile Roma, hicieron fro- tener aquella guerra importante. Luego que
1

cuentes cscursiones á los llanos y ios fértiles los dos ej- reitos se encontraron, los cáuta-
valles. bres cayeron con furia sobre las legiones ro-
La España figura con esplendor en las di- mana-:, 'cuyo osperimentado valor e<tuvo á
«elisiones civiles de la república romana, punto de ceder á aquel choque impetuoso:
Sertorio, uno de los gefes mas ilustres de la Agrippa reunió á los romanos, reanimó su va-
antigúedad, sostuvo en la península por mu- lor con su ejemplo, y la firmeza y la disci-

cho tiempo el partido vacilante de Mario [an- piina de las tropas romanas, triunfaron al fin
tesde J. C. 77] cuando ísila triunfaba en Ita- d- I intrépido valor de sus adversarios. Per-
lia; pero fué muerto á traición, y la España rotados los cántabros después de una horri-
tuvo que someterse á las armas de Pompe- ¡ble carnicería, descubiertas y forzadas por
yo. Parece que aquel hombre célebre usó los venced», res sus posiciones inexpugnables,
do la victoria con moderación, pues en sus obligadas sus tribus á dejar las montañas y
¡

guerras con César, los españoles abrazaron lá establecerse en Ja llanura, en vez de con tí-
su causa con ardor, y aun después de su nuar aquella vida guerrera y de robo, tuvie-
¡

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POPULAR Y ECONOMICA. 349

ron que dedicarse á las pacíficas tarcas de la bre el imperio romano, arrastrada España en
agricultura. La resistencia de los cántabros su caída, se vió espuesta á nuevas calamida-
fué'el ultimo esfuerzo de los españoles, para des, sumiéndose en las tinieblas do la igno-
sacudir el yugo de Roma, logrando las armas rancia. Reinando Galieno comenzaron las
do Agrippa, reducir la España d completa y revueltas que agitaron al mundo civilizado,
tranquila sumisión, casi n los dos siglos de sumiéndole por último en la barbarie. Loa
haber entrado en la Península las legiones francos fueron los primeros bárbaros cuyos
romanas. ataques sufrió España; una horda numerosa
Augusto dividió la España en tres grandes de aquellos osados aventureros déjó las ori-
f>rovincias, la Tarroacomnsc, la Lusitania, y llas del Rhin, penetró en la Galia, atravesó
a Bélica. los Pirineos, y asoló á España, estendiendo
por toda la península durante doce largos
II. España bajo la dominación de los años sus terribles devastaciones, hasta que
ROMANOS. escogieron la Mauritania para teatro de sus
rapiñas y violencias. Entonces elevó Espa-
Mientras España estuvo sometida al poder ña su frente poco antes abatida, y en el es-
de los romanos, sus tribus salvajes perdieron pacio de muchos reinados consecutivos de
su antiguo estado de barbarie, porque las nu- guerreros emperadores, quo devolvieron al
merosas colonias que los dominadores esta- imperio romano su primitivo esplendor, dis-
blecieron en toda la península, sembraron en frutó de todas las ventajas de la civilización.
ellas los beneficios de la agricultura, hacien- Reanimáronse el comercio y la agricultura,
do nacer el gusto y las arles. Introdujéron- y aunque siglo y medio de paz no pudo bor-
se en España la vid, el olivo y otros escelen- rar del todo las huellas de los francos, las
tes frutales. Pero las riquezas ocultas en las ciudades de Tarragona, Mérida, Sevilla y
entrañas de la tierra fijaron la atención de Córdoba, ocuparon distinguido lugar entre
sus conquistadores, mucho masque la fertili- las mas florecientes del imperio. Pero la de-
dad del suelo, lo cual no debe entrañarse si bilidad de Honorio escitó la ambición de sus
se atiende á que solo una mina, situada cer- generales, y descosos de usurparla púrpura
ca de Cartagena, suministraba al dia veinti- imperial, fatigaron el imperio con disensio-
cinco mil dracmas de plata, y anualmente se nes civiles encendidas por bastardas rivalida-
recibían veinte mil libras de oro, estraidas de des. El general Constantino, reconocido co-
la Lusitania, Asturias y Galicia. Las cala- mo emperador por la Bretaña y la Galiá, re-
midades que fueron sobreviniendo paraliza- cibió poco después la sumisión de España;
ron «ii lo sucesivo los trabajos empleados en pero fué corto su reinado, porque la España
la esplotacion de aquellas riquezas, comple- se insurreccionó, y á instigaciones de Geron-
tamente olvidadas con las que llegaron de cio revistió á Mácsimo con la púrpura. Ge-
América, y que ahora con tanto calor lian roncio y los dos usurpadores esperimentaron
vuelto á tomarse en el día en aquellas pro- una misma suerte, siendo derribados por
vincias. Bajo la dominación de los romanos, Constancio, general de Honorio. Horribles
la España fue para Roma lo que para Espa- convulsiones se siguieron á aquellos debates
ña fueron después el Perú y México, es de- entre los pretendientes a la autoridad supre-
cir, que los procónsules romanos venían á ma, y así un año antes del saqueo de Roma
España con el designio de amontonar bienes por Alarico, rey de los godos, pasaron los Pi-
inmensos, como posteriormente lo hicieron rineos los sueves, los vándalos y los alanos,
muchos de los vireyes de América. Con to- trayendo la desolación á España. Los de-
do, las riquezas que esparció en la penínsu- sórdenes que cometieron en este pais, pro-
la el descubrimiento de aquellas abundantí- dujeron todos los horrores del hambre, a la
simas minas, dieron mas esplendor á las po- cual siguió muy de cerca la peste, su habitual
blaciones y á los monumentos públicos, vién- compañera; asi es quo desapareció la pobla-
dose aun hoy, después que han pasado tan- ción, y las fieras tomaron posesión de unos
tos siglos y tantas guerras intestinas, restos campos tan fértiles en otro tiempo, y enton-
grandiosos de la magnificencia romana. ces trasformados en áridos desiertos. Al fin
Los españoles se mostraron dignos de las aquellas hordas bárbaras se fijaron en esa
ventajas naturales que les ofrecía el país, dis- tierra despoblada, dividiéndose entre sí los
tinguiéndose en las letras y en las armas en- vándalos y los suevos una gran parte de los
tre las demás naciones que formaban el im- paises situados al Norte. En cuanto n los
perio romano. Con frecuencia fueron inscri- alanos, tomaron posesión del centrp de la Es-
tos sus nombres al lado del de los senadores paña y do la Lusitania, estendiéndose desde
mas ilustres, y los emperadores Trajano y el mar Mediterráneo hasta el Océano Atlán-
Adriano, naturales de Itálica, conocida bajo tico; y los silingos. que formaban una rama
el nombre de Vieja Sevilla, prestaron noevo de la nación vándala, ocuparon la Bética y
lustre al eameter español por la gloria y pros- la parte mas meridional de la península. He-
peridad de que cubrieron al imperio romano. cho este reparto, afligidos los mismos bárba-
La España fué la patria del emperador Flo- ros con los males que habían causado, se vie-
ro y del sabio Séneca, y Marcial nació en ron obligados á fijar su atención en el resta-
Bil'bilis sobre las orillas del Jalón, así como blecimiento del órden y el renacimiento de
Lucano en Córdoba. la agricultura. Contrajeron, pues, mutuos
Cuando los bárbaros del Norte cayeron so- empeños de protección y obediencia con los
44— TRATADOS.

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350 BIBLIOTECA MEXICANA

pueblos conquistados, y las ciudades y las libró de la carnicería, fué presentado al ven-
villas se fueron repoblando, cultivándose las cedor, quien hizo que le matasen al momen-
tierras por manos serviles. Sin embargo, to. Entonces se volvieron á retirar los sue-
mantuvo valerosamente su libertad, un nú- vos ñ las montañas de Galicia y Asturias, no
mero considerable de guerreros españoles hallando el rey de los visogodos oposición al-
que se habían retirado á las montañas. guna á sus progresos; pero una revolución'
Tal era el estado de España cuando el rey que estalló en Italia le impidió llevar á cabo
de los godos Ataúlfo, hermano del famoso la conquista de España. Destronado Avilo,
Alarico y cuñado de Honorio, con cuya ber- cuando Teodorico supo la deposición de es-
mana se había casado, recibió de este empe- te emperador, su aliado, evacuó la España y
rador la misión de recon quitar a España. volvió n cruzarlos Pirineos.
Ataúlfo cruzó los Pirineos y se apoderó di- La conquista comenzada por Teodorico, la
Barcelona en nombre del emperador; pero prosiguió con ventaja su hermano Eurico,
poco después pereció victimado un asesina- que sostuvo el cetro de los godos con vigor
to [416], usurpando el trono Sigkrico. uno de y habilidad (467). Habiendo atravesado los
los conjurado»;, que después de un reinado de Pirineos con un ejército formidable, venció
siete días, cayó á su vez ñ los golpes de un desde luego toda resistencia; pero rehusando
asesino. Los votos de la nación pusieron el en seguida el combate que le presentaban los
cetro de los godos en manos del belicnsu Va- suevos, formó con ellos un tratado de alianza
lia, quien siguiendo el ejemplo do Ataúlfo, y amistad, de resultas del cual permanecían
consagró su espada al servicio de Honorio, independientes en sus montañas aquellos osa-
resuelto ú reconquistar á España. Valia sa- dos guerreros, en tanto que el resto de Espa-
lió victorioso después de muchas sangrientas ña reconocía la soberanía de Eurico.
campañas, y extirpados de la Bética los si- Parece que Eurico conquistó á España en
lingos, los alanos sufrieron la mismas suerte su nombre, y no como sus predecesores, pa-
en Portugal, perdiendo en una batalla á su ra hacerla entrar en la obediencia de los em-
rey. Los restos de aquellas naciones se aco- peradores. Así es, que cuando se disolvió
gieron á las banderas de los vándalos y de totalmente el imperio da Occidente, y Odoa-
los suevos; pero el valor feroz de las tribus, eres subió al trono de los Césares, abando-
germánicas, tuvo que cederá la superior tac nando todas las posesiones romanas situadas
tica y al valor guerrero de Valia, que des- de este lado de los Alpes, aunque Tolosa ha-
pués de varios combates arrojó á los bárba- bía sido la capital de ios godos, Eurico ñjó su
ros á las regiones montañosas de Galicia y residencia en Burdeos, donde reunió con un
Asturias. lujo digno de su poder y do su fama.
Si el valor y la conducta de Valia devol- Eurico espiró en medio de sus venturas
vieron la España ai imperio romano, poco (484), dejando el trono a su hijo Alarico, cu-
después se perdieron sus conquistas, porque yo inesperto valor solo produjo desastres,
'

aprovechándose los vandal js de la retirada sirviendo únicamente para derribar la dicho-


de los godos, salieron de sus montes y otra sa fortuna de su padre. Los francos manda-
¡

vez asolaron á España. i dos por el rey Clodoveo se desprendieron de


Los vándalos y ios suevos, de aliados que jas regiones que riegan el Mosa, el Escalda,
eran, se convirtieron á poco en encarnizados el
¡
M ose la y el Rhiu. estendiendo sus con-
eneinigos, habiéndonos conservado la histo-j quistas hasta mas acá del Sena y deseando
ria en medio de la oscuridad que envuelve acabar la conquista déla Galia, resolvió Ció-
¡

los sucesos de aquellos remotos tiempos, el doveo atacar el reino de los visogodos, que
j

recuerdo de un combate habido cerca de Mé- abarcaba muchas de sus hermosas provincias,
j

rida eutre Genserico, rey de los vándalos, y Cuando Constantino estableció en el imperio
¡

Hermanrico, que lo era de los suevos, en el romano la religión cristiana, los godos notar-
¡

cual sufrió este último una derrota completa, daron mucho en abrazar e>ta doctrina; pero
,

siendo arrojado al Anas, donde pereció con profesaron elarrianismo que habían propa-
|

la mayor parte de su ejército. gado entre ellos unos monges procedentes de


Poco después de esta victoria abandonó Constantinopla. Al abjurar los francos los
Genserico á España, fijando en el Africa la errores del paganismo, Clodoveo ocultando
corte de la monarquía vandálica. Los sue- su ambición bajo el velo de la religión, in-
vos apesar de los recientes desastres, ecsis- vadió, cuando reinaba la paz mas completa,
tian en gnan número en las montañas de Ga- el reino arriano de los visogodos, dándose un
licia, y cuando los vándalos evacuaron el comhate decisivo cerca de Poitíers» en el
{mis, salieron de sus oscuras guaridas, ta- cual quedaron los godos completamente der-
ando las provincias fértiles. Cerca de trein- rotados, hallando una muerte honrosa su rey
ta años, después de la partida de Genserico, Alarico, después de cuya batalla fijó Clodo-
movido por las quejas de los españoles, de* veo su cuartel de invierno en Burdeos. En
terminó el emperador Avilo que Tkodobico, la primavera siguiente se rindió Tolosa al
rey de los godos viniese a castigar á los sue- vencedor. Prosiguiendo sus conquistas, los
vos, restableciendo el dominio romano en francos pusieron sitio á Arlés; pero Teodo-
toda la península. Teodorico atravesó los rico, rey de los ostrogodos en Italia, que se
Pirineos, y derrotó completamente los suevos ueciaro nn de Alarico,
declaró protector del joven hijo
eerca de Astorga; su rey Kechiario, que se evitó la completa espuísion de i<08 V

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POPULAR Y ECONOMICA. 851

marchando contra los usurpadores. Clodo- los francos, oscureció después la gloria del
veo, después de haber perdido gran número guerrero con las pasiones del tirano. Las
de los suyos, se vió obligado á retirarse de esposas y las hijas de sus vasallos mas ilus-
Arles, y á concluir un tratado de paz. Des- tres fueron víctimas de su infame corrup-
de esta época puede considerarse como des- ción; pero unos conspiradores pusieron fin á
truido el poder de los, visogodos en la Galia, su vida [550,] y á su vergonzoso reinado,
Aunque conservasen todavía sus posesiones que solo duró un año y algunos meses.
en el sud del Garona [506]. La elección del que habia desucederle es-
citó una guerra civil, y Agila, á quien loa
III. España bajo la dominación de los conspiradores habían colocado en el trono,
GODOS. fué rechazado por la mayor parte de la na-
ción. Athanagildo, godo de elevado naci-
Después de haber perdido las ciudades de miento, se aprovechó de los sucesos, y sos-
Tolosa y Burdeos, y la mayor parte de sus tenido por las huestes del emperador Justi-
posesiones en la Galia, los visogodos trasla- niano, arrancó el cetro ñ Agita, lo desafió á
daron la corte de su monarquía á Kspaña, la batalla campal, y le obligo á refugiarse en
que había permanecido bajo su dominio. la cirdad de Mérida. El monarca vencido,
Trajeron ñ su rey Amalarico, todavía niño, experimentó la suerte de todos los príncipes
aquende los Pirineos |510;) pero Gisamco, desgraciados [554;] los habitantes de Mérida,
hijo natural de Alarico, disputaba sus dere- para conquistar el favor de Athanagildo, le
chos a la corona. Este pretendiente pereció á presentaron la cabeza de su rival.
poco, y dejó sin rivales n Amalarico, duran- Athanagildo fijó ru residencia en Toledo,
te cuya minoría gobernó el reino con habi- siendo esta ciudad desde entonces la capital
lidad Thendis, á quien la nación confiara la de España. El rey se dedicó con particular
regencia [531.] Casi al instante que Amala- cuidado á granjearse el afecto de su pueblo
rico tomó las riendas del gobierno, murió en con una administración justa y tranquila; pe-
una guerra contra los hijos de C lodo veo., que ro en sus contiendas para subir al trono ha-
habían invadido las pocas posesiones que le bía adoptado una medida en estremo perni-
.

quedaban en la Galia. La historia no afir- ciosa ñ los intereses de su reino y subversiva


ma si murió en un combate, ó fué asesinado á la tranquilidad pública. Para asegurarse
por sus vasallos; lo cierto es que con su el apoyo de Justiniano, tuvo quo cederle
muerte se ar abo la antigua raza de los reyes muchas poblaciones marítimas, fortalezas
visogodos, debiéndose desde esta época con- •|Ue sirvieron á los romanos para oprimir á
siderar como electiva aquella monarquía, los países adyacentes, y que fueron causa de
hasta entonces hereditaria. una guerra, que el rey de los godos dirigió
El pueblo habia notarlo las grandes cuali- con valor y habilidad, logrando arrancar á
dades que desplegó Theudis, duranto su re- los romanos algunas de aquellas plazas; y si
gencia, y con aclamación general, fué electo no se apoderó de todas, consistió en que se
soberano; pero su saber y su energía no fue- hicieron incspugnables con los socorros que
ron bastantes a resistir á la buena suerte de de Africa recibieron.
los hijos de Clodoveo, que llevaron sus vic- Athanagildo murió (567) sin dejar herede-
toriosos estandartes desde el Garona hasta ros, y la anarquía desgarró á España durante
los Pirineos, y forzando los dcsñladeros, en- cinco meses. La nación se decidió al fin en
traron en España apoderándose de Zarago- favor de Licva, gobernador de las últimas
za. Después de saquear esta ciudad, se reti- posesiones de los visogodos en la Galia, y á
raban con sus despojos hacia la Galia; mas petición suya fué asociado al gobierno su
Theudis reunió sus fuerzas, cayó sobre la re- hermano Leovigildo, el cual á la muerte de
taguardia, y embarazó su retirada con reite- Liuva, que continuó velando por la seguri-
rados ataques, de suerte que los francos tu- dad de las provincias galas, entró a mandar
vieron que abandonar su botin antes de cru- como único soberano.
zar los Pirineos. No fué Thkddts tan afortu- Durante el interregno y la anarquía que se
nado en otra segunda empresa. Belisario, sucedieron á la muerte de Athanagildo. los ro-
célebre general del emperador Justiniano, manos del imderio de Oriente, aprovechan-
acababa de conquistar el reino que los ván- do aquel momento favorable á su empresa,
dalos fundaron en Africa: y Ceuta, posesión salieron de sus fortalezas, y penetrando en el
de los visogodos en la costa de Africa habia interior, desplegaron sus banderas delante
tenido que sufrir la ley del conquistador. de las murallas de Córdova y Medina Si-
Theudis hizo preparativos formidables para donia.
recobrar aquella importante plaza, y él mis- Leovigildo, apenas fué proclamado rey,
mo mandó la es pedición; pero rechazado sitió aquellas ciudades, apoderándose de
[548] basta dentro de sus muraltas con pér- ellas después de una obstinada resistencia.
dida considerable, no sobrevivió mucho Su sumisión fué seguida de la de otras mu-
tiempo á su derrota, pues á poco le asesina- chas poblaciones fuertes; las guarniciones
ron en su palacio. imperiales fueron arrojadas, teniendo que
Los votos del pueblo elevaron al trono á encerrarse de nuevo en sus fortalezas los lla-
Tkudiselo, uno de sus tenientes, que si ha- mados romanos, pero que eran griegos 4«
bia acreditado su valor combatiendo contra Constantinopla. No satisfecho Leovigildo,

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sometió y civilizó por medio del valor y la iglesia le coloca en el número de los márti-
constancia á los descendientes de los cánta- res y de sus santos.
bros que ocupaban las montanas de Galicia Los suevos de Galicia, gobernados hasta
y Asturias, ñ los restos de los suevos y a los allí por sus mismos príncipes, cuyo poder
osados montañeses de Sierra Morena, que heredaron de los reyes visogodos, habían
vivían en un estado de salvaje indepen- sostenido la rebelión de Hermenegildo, y no
dencia. podiendo Leovigildo perdonarlos, se apode-
ró de sus mas fuertes posesiones, encerró en
Aquel monarca, tan grande en los comba- un monasterio a Abacá, el último de sus
tes y tan profundo en el arte de gobernar,
príncipes, y los sometió á su dominio, termi-
fué esclavo de las herejías de Arrio y víoti-
nando el rey con esta espedicion sus traba-
ma de una intriga mujeril Para dar mas jos militares El fin de su reinado lo empleó
fuerza n su autoridad y ñ su influencia, ha-
en revisar el código de los godos, y en pro-
bía tomado por esposa á Goisvintha, viuda
mulgar leyes adaptadas al genio y al carác-
de Athanagitdo. cuando sus dos hijos Her- ter de aquel pueblo. Queriendo también
menegildo y Recakbdo, habidos en su pri- deslumhrar á sus súbditos con el fausto y el
mer matrimonio, habían sido nombrados por lujo, fué el primer monarca visigodo que so
el pueblo para succderle, con el fin de evi-
distinguió por lamagniñeencia en el vestir;
tar la anarquía que tantos males causara á
pero su vida privada era sencilla y frugal,
España. El mayor, Hermenegildo se habia debiendo ñ su invariable templanza el vigor
casado con una princesa católica, hija de Si-
de que gozó hasta una edad avanzada.
giberto, rey de Austria. Apenas tenia diez
Después de [537] diez y ocho años de un
y seis años la bella Ingonda, y aunque se reinado dichoso, espiró el monarca en el pa-
admiraban sus gracias, su fé la espuso á las lacio d<> Toledo, subiendo al trono su hijo
persecuciones de la corte arriana de Toledo. Recaredo, quien derribó el arrianismo que
El amor y el honor obligaron ri Hermenegil-
Leovigildo habia procurado cimentar con la
do á escuchar las quejas do Ingonda, su be- sangre de Hermenegildo.
lleza y su inocencia le demostraron que su-
Mientras vivió su padre, Recaredo ocultó
fría por ta causa de la verdad, y el heredero
con esmero su modo de pensar, mas á su ad-
de la corona so convirtió á la fé ortodoxa venimiento al trono, anunció que Leovigildo
de su esposa. Arrastrado por el resenti- habia abjurado el arrianismo recomendándo-
miento del trato injurioso que habia sufrido le eficazmente la conversión de sus.subditos.
Ingonda, y'por el temor de nuevas persecu- Convocada una asamblea de los nobles
ciones, Hermenegildo, tomó las armas con- y
del clero, les manifestó que los visogodos
tra su padre y soberano; pero las súplicas de
eran la única nación cristiana que habia re-
Recarcdo, su hermano, le decidieron á so- chazado la fé redactada por el concilio
meterse, y en vez do recibir el perdón que
de Nicea, y como los ortodoesos de España
aguardaba, fué preso y enviado ú Toledo. eran numerosos y formidables, y los argu-
Como la nación ortodocsa de los vascos, que mentos del rey fueron sostenidos por un
habitaba las modernas provincias de Navar-
ejército católico, el clero arriano fingió que-
ra, habia favorecido su rebelión. Leovigildo
dar convencido, y toda la asamblea adoptó
penetró en ella por las armas, fundando la la decisión del concilio.
ciudad de Victoria para conservar el recuer- La
religión católica reinaba entonces en
do de aquella gloriosa espedicion. Sin em- España, y aunque los arríanos, que veían
bargo, al recobrar aquel país perdió a casi
con pesar la proscripción de su fé y la caída
todos sus habitantes, que no queriendo ser
de su imperio, acudieron ñ la insurrección,
mandados pur un tirano, atravesaron los Pi- sus tramas fueron frustradas por el vigor y la
rineos, y se apoderaron de una parte de de Recaredo.
política
la Aquitania, donde auu subsiste su posteri- Una guerra estranjera llamóla atención da
dad con el nombre do gascones. Recaredo. pues los francos á la cabeza de
Habiéndose escapado Hermenegildo do su un ejército de sesenta mil hombres, habían
prisión, volvió á tomar las armas para defen- invadido sus posesiones en la Galia. Los
der su libertad, y corno los católicos de Es- visogodos les acometieron de improviso, y
paña eran ya en gran número, abrazaron su habiéndolos derrotado completamente, se
causa con ardor, habiéndosele adherido osa- ajustó la paz. volviendo ó España cubierto
damente Mérida, Uórdova y Sevilla, no sin
. de laureles el rey do los godos. para ocupar-
que llamasen en su socorro a los suevos y 'se en el establecimiento y regularizacion de
loa francos, que pro fesal an la fé ortodocsa. la iglesia católica.
¡
Convocó un concilio,
Leovigildo redujo á la obediencia á las ciu- compuesto de obispos españoles de sus mas
1

dades rebeldes, haciendo prisionero en Cór- ortodoesos y ricos prelados, que bajo ia pre-
'

dova A su hijo Hermenegildo, al cual cargó sidencia do los metropolitanos de Toledo,


I

de cadenas el irritado padre, envinndole ¡Sevilla, Tarragona, Mérida y Braga, según


ri

Tarragona. Hermenegildo rehusó comprar ¡su clase v antigüedad, aseguraron la estabi-


su vida y su libertad con el sacrificio de su lidad de la iglesia católica por medio de nue-
1

fé, y el monarca arriano ordenó la ejecución ¡vos cánones y nuevas cartas sinodales. Por
do su hijo y su heredero, á fin de que el ca- segunda vez tuvo Recaredo que abandonar
tolicismo no se introdujese en Espaoa. La ,ol cuidado de la religión por las fatigas de la

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POPULAR Y ECONOMICA. 358

guerra; el emperador de Oriente había con-! Tánger en la costa de Africa, y murió (621)
servado muchas plazas marítimas, y escita- i poco despnes de su vuelta á España,
ba a los españoles á la insurrección, habien-¡ La fama militar aseguró el trono á Reca-
do sus intrigas provocado el resentimiento | reoo II, su hijo; pero la muerte de este rey
de los godos, ocasionando una guerra cuyos! ñ los tres meses dcspuos de su advenimiento,
resultados fueron pocos importantes. Tam-j obligó al consejo déla nación á elegir un
bien rechazó Reoiredo una invasión de los] nuevo rey. En memoria de Recaredo I, ele-
vascos, que deseaban recobrar sus primeras varón á la dignidad real á Suintila, su hijo
posesiones en España, y el descubrimiento segundo, que había dado ya pruebas de va-
j

de una tercera conspiración con el castigo! lor. El vigor que desplegó etilos primero»
de los traidores que la formaran, ocuparon años, prometió la realización de la esperan-
:

sus últimos instantes. Recaredo murió en za que la nación había concebido, pues re-
i

Toledo [001. al cabo de veinticinco años


|
chazó una irrupción formidable de vascos
de un reinado tormentoso, en el cual desple- que habian penetrado el Ebro; y los obligó
gó mucho saber, energía y valor. á restituir el botin de que se habian apode-
La nación escogió para que le sucediese á rado. El suceso mas memorable de su reina-
Liuva II, su hijo; pero las virtudes ó los vi- do es la completa espuleion de los griego»
cios del nuevo monarca no tuvieron tiempo del territorio español. Las victorias de Sise-
para desarrollarse, pues pereció víctima de buto les había hecho abandonar las costas del
una conspiración (6(W. ) VliERtco. gefe del Mediterráneo, y encerrarse en los estrechos
Complot, usurpó el trono, empero gozó poco límites del Algarbe; pero habian ya corrido
triunfo de su crimen, porque, habiéndote setenta años desde que Athanagildo, sosteni-
concebido sospechas de que quería restable- do por las armas de Justino, había alcanza-
cer el arriauismo, fué í6iU.) asesinado en su do el trono, y durante todo aquel periodo,
palacio, y su cuerpo espuesto n to« insultos flotara el pabellón imperial sobre las costas
del populacho. Gunoemaro, uno do los de la península, insultando á los godos. Suin-
principales motores del castigo de Viterico, tila consiguió la gloria de arrojarlo de su
fué elevado al trono por los sufragios del pais; entonces por la vez primera se reunió
pueblo, y cuaado su juventud y sus talentos toda la península bajo el cetro de los godos.
prometían un reinado largo y próspero fué Tales fueron las hazañas militares de Suin-
arrebatado [012.] por una enfermedad mor- tila; pero la prosperidad le corrompió, con-
tal, dos años después de su advenimiento al virtiéndose en tirano el que había sido pro-
trono. tector de su pueblo. El general descontento
Los godos dieron el cetro á Sisebuto, elec- escitó la venganza ó mas bien la ambición
ción que justificaron sus talentos militares. de S:sknani>o, gobernador de las posesiones
Su primera hazaña fué arrojar de la peuínsu- que los godosconsorvaban todavíaen la Galia,
la a los griegos, que destruyó casi del todo y habiendo enarboiado el estandarte de la
(

después de des combates decisivos. Dice se rebelión, fué socorrido por Dagoberto, rey
que al presenciar Sisebuto aquello horrible de Francia. Sostenido por tan poderoso alia-
carnicería, esclamó: "Cuan desgraciado soy! do, pasó los Pirineos al frente de un ejército
al ver tanta sangre derramada por mi numeroso de godos y francos, y Suintila,
orden!" abandonado por sus tropas, tío pudo oponer
Sisebuto manchó sus brillantes cualidades; resistencia alguna á Sisenando, que llegó
coa su intolerancia religiosa, formando un hasta Toledo, donde fué reconocido por rey
1

contraste chocante las crueldades que ejer- con toda solemnidad (630 1. La vida del mo-
;

ció con los judíos, y el dolor que manifestó: narca destronado fué respetada; pero un cún-
ala vista de sus enemigos degollados. Si cilio declaró á su posteridad esetuida para
•hemos de creer ñ este príncipe, los judíos siempre del trono.
habian sido traídos á España por los buques | La muerte de Sisenando, acaecida diez
de .Salomón, y su tribu se había aumentado años después, obligó á los principales seño-
rón nueva* colonias que huían las armas de res á elegir un nuevo rey, recayendo la elec-
Nabucodonosor, ó la tiranía de sus suceso- ción en Chinti la (640), cuyo reinado, que
res. Pero cualesquiera que sea la época y duró seis años, solo tiene de particular un
4a causíde su primera introducción en Espa edicto rigoroso contra los judíos. Con todo,
ña. Jo cierto es que la política de Adriano no disgustó á los godos su gobierno, puesto
fué la que iijó un gran numero en esta región, que colocaron en el trono a su hijo Tuloa
pues para castigar su rebelión había enviado 042], contra quien se ligaron los nobles, en-
n España cuarenta mil familias de la tribu de cerrándole en un monasterio, y dando la co-
juda, y diez mil de la tribu de Benjamín. roña f» ChiKD íSVIN o. Kl nuevo rey tuvo que
¡

Mas de noventa mil de aquellos infortunados. emplear la fuerza de las armas para que re-
¡

para conservar su ecsistencia y su fortuna, conociesen su autoridad, y su título fué reco-


<

consintieron en recibir el bautismo, y en se- nocido por un concilio nacional, asociando-


1

guír los ritos de una religión en la cual no le al trono á su hijo Recesvintho, designado
creían. j
para sucederle. Él carácter de Chindasvinto
La última espedicion militar de Sisebuto, fué dulce y pacífico, habiendo afligido su
!

eatendió su dominio mas alia de los límites muerte h todos sus subditos, que si vivieron
atúrales de su reino; conquistó á Ceuta y a ¡tranquilos durante los once anos (019) que

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duró su reinado, no fueron menos dichosos reciendo la fortuna á estos últimos, que «
en los veinticuatro (672;, que reinó Reces- apoderaron de doscientos sesenta y dos bu.
1

vintho. ques árabes, trayéndolos en triunfo a lo$


Después de su muerte, los nobles y el cle- puertos de Europa.
ro tuvieron que escojer un sucesor que pu- Este monarca, rodeado del amor de su
diese imitar sus virtudes y seguir su ejemplo. pueblo, y que escitaba lu admiración de los
Los votos de la asamblea recayeron en favor estrenos, tuvo que abandonar una corona
de YVamba, cuyos talentos eran apreciados, que debia ñ sus virtades. Hahia entre los go-
aunque prefería las dulzuras de la vida pri- dos y los francos un uso raro, á saber, aquel
vada á los cuidados y los peligros que ro- cuya cabeza habia sido rapada, ora inhábil
dean ni trono. Por mucho tiempo resistió la para empuñar el cetro; ni mas ni menos que
voluntad general; pero forzado ñ someterse entre los hijos de Aaron, la menor mutila-
a ella ó ñ morir, su conducta probó que, sa- ción ó el mas pequeño defecto corporal los
biendo rehusar una corona, era digno de lle- escluia del sacerdocio. La suerte de Wambi
varla. Apenas habia cedido ñ las instancias es un ejemplo muy notable del poder que
de los proceres del reino, tuvo que aplacar los usos" y las preocupaciones tienen sobre
¡

dos tumultos en Asturias y en la parte de la líos pueblos. Habiéndole hecho tomar en se-
Galia que estaba bajo su dominio. Marchó creto una fuerte dosis de opio que lo sumer-
I

en persona contra los rebeldes de Asturias y gió en una especie de letargo, Ervigio, uno
los redujo á la obediencia, pero siendo mas de los descendientes de Athanagildo, se apro-
foortidable la rebelión de las provincias de vechó de aquel momonto, y con mano atreví,
'

la Galia, eligió para que la comprimiese á 'da cortó sus largos cabellos, símbolo de la dig-
Paulo, hábil general, que apenas pasó losjnidad real. Despojado de su cabellera, des-
Pirineos se declaró en rebeldía, usurpando pertó Wamba con el sentimiento de su des-
la soberanía del pais que debia someter al gracia; pero disimulando su sorpresa, y re-
monarca de los godos, sostenido el usurpador chazando toda idea de venganza, anunció
por los francos, que entraron en alianza que su retirada era voluntaria, librando asi a
con él. su pais de disensiones interiores. Wamba s»
Luego que supo Wamba la traición de su retiró (880) con alegría al monasterio de
general, marchó hacia las fronteras de Ara Pampliega. terminando su vida en aquella
Son, entró en Cataluña, y se hizo dueño de ¡tranquila morada,
arcelona. Atravesando después la Navar-1 Por recomendación de Wamba, los sufra,
ra, pasó los desfiladeros de los Pirineos,
y ¡gios del consejo de la nación elevaron á Es-
poso sirio á Narbona, que se rindió después vigío ñ la dignidad suprema, y fuerza es de-
I

de una defensa vigorosa; pero fué mas obsti- jeir que cualesquiera que fuesen los medios
nada la de Nimes, adonde se habia retirado! que empleó el electo soberano para alcan-
el usurpador. Tomada la ciudad por asalto. Izar el trono, gobernó el pais con sabiduría y
los rebeldes mas furiosos se refugiaron n las equidad. Sus remordimientos, sus temores 6
ruinas del antiguo anfiteatro, y allí se defen su gratitud, le hicieron desoír las pretensio-
dieron con valor; mas tuvieron que someter- nes de sus hijos, y escogió para que le suce»
se á Wamba, que permitió á Paulo y sus diese n Egica, sobrino y heredero de Wamba*

principales partidarios, condenados á muerte dándole la mano de su hija Cixilona. Después


por sentencia legal, que pasasen el resto de de un reinado próspero de ocho años, Egica
sus dias en un monasterio. abdicó (6*7), y dejando las vestiduras reales
Después de haber aplacado aquella rebe- para cubrirse con un cilicio, hizo que le ra*
lión, Wamba volvió á pasar los Pirineos,
y pasen, entrando en seguida en un monaste-
entró triunfante en Toledo. Cimentada gene- rio, donde murió a poco.
ralmente su reputación como hombre de En el reinado de Egica, fueron revisadas
guerra, procuró merecer la de legislador, todas las leyes antiguas, ó que sus predece-
atestiguando la sabiduría de su gobierno los sores habian promulgado. Gobernados basta
buenos reglamentos que hizo para la Iglesia entonces los visigodos por sus propias ins-
y el Estado. Sin embargo, tuvo que empuñar tituciones, habian sin embargo establecido el
de nuevo las armas, porque los sectarios de derecho romano en los pueblos conquistados,
Mahoma, que en menos de un siglo habían tanto en la Galia como en España. El pro*
penetrado desde la Arabia hasta el monte greso de la civilización y el adelantamiento
Atlas, subyugando la parte septentrional del en política les hicieron componer un código
Africa, insultaban las costas de España con de jurisprudencia civil y criminal, el Fuero
sus piraterías desde los puertos de aquel con- Juzgo, que impuso las mismas obligaciones
tinente. El monarca de los godos equipó y favoroció igualmente á todas las naciones
una escuadra de consideración, formada de reunidas bajo la monarquía española, las
buques pequeños en uso entonces; y acos- cuales dobian formar en lo sucesivo un solo
tumbrados los visigodos á semejante nuevo pueblo. Desde esa época, fueron conocidos
modo de guerrear, después de muchos com- con la denominación de españoles todos los
bates, volvieron á su pais, cargados con los habitantes de la península, ya fuesen aborí-
despojos del enemigo. Algún tiempo des- genes, romanos ó godos.
pués se trabó un combate decisivo entre la No se ocupó Egica únicamente en el arre-
flota de los sarracenos y la do los godos, favo- glo de la legislación, sino que tuvo que
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POPULAR Y ECONOMICA. 855
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rer á las armas, por ana conspiración que ron todos los descontentos, ó que temian las
amenazó n la nación entera. Espuestos los crueldades del tirano. Encendida la guerra
judíos desde el reinado de Sisebuto n las per- civil, solo se apagó con la deposición de Wi-
secuciones mas horrorosas, había publicado tiza. y el advenimiento de Rodrigo al trono
Duintila un edicto que los espulsaba del rei- de España (710).
no, poro cuya ejecución fue eludida por los
gobernadores de las provincias, y la mode- IV. INVASION DE LOS ÁRABES. SU DOMINACION.
ración de lo- últimos monarcas. Muchos de
aquellos desgraciados proscritos pasaron al Necesario es conocer el edificio político
Africa; pero el amoraí-suelo natal retuvo á que derribaron los con quistado res árabes,
otros, que en vez de abandonar ó Esparta se sometiendo n la religión y al trono de los
empeñaron en sufrir el yugo de las leyes ci- califas uno de los reinos mas vastos y pode-
viles y eclesiásticas, yugo tanto mas pesado, rosos de Europa.
cuanto que si bien se les permitía ocuparse La monarquía española, después de haber
en los diversos ramos del comercio, no ha- sido hereditaria en las familias de Alarico y
lló ndose al abrigo de una protección legal, de Ataúlfo, se convirtió en electiva después
sus fortunas y sus vidas estaban espuestas a de la estincion de sa dinastía. Así es que
la rapacidad y los caprichos de los goberna- para elegir un rey bastaban los sufragios de
dores. La persecución despertó en ellos la una asamblea compuesta de nobles y prela-
sed de la venganza; mas como habían olvi- dos; pero el electo debía pertenecer a la ra-
dado el manejo y hasta perdido ol recuerdo za mas pura de los godos, y como la influen-
de las armas, no siendo capaces de resistir a cia del clero contribuía en gran manera á
la opresión, alegres con las victorias de los sostenerla autoridad real, el subdito impío
árabes, pidieron ausilio ñ los mahometanos, que osase resistir ñ la autoridad del sobera-
rogándoles les librasen de la tiranía de los no, atentar á su vida, ó violar la castidad de
católicos. Para ello mantuvieron correspon- su viuda por medio de ilegítima unión, su-
dencia secreta con aquellos de sus correli- fría graves penas corporales, sin escapar por
gionarios que se habían refugiado en Africa, eso a los rayos de la Iglesia En cambio, el
y por su mediación persuadieron á los ven- rey al subir al trono juraba solemnemente
cedores de lo fácil que era hacer una inva- que gobernaría con justicia y moderación;
sión en España. Puestas de nuevo en vigor pero la historia de los visogodos, lo mismo
las leyes contra los judíos, se les prohibió, que la de todas las demás naciones, nos prue-
bajo las penas mas severas, el ejercicio pú- ba que ni los subditos ni los reyes cumplie-
blico de su religión, y arrebatando á sus fa- ron sus mutuas obligaciones. Por otra par-
milias los niños que pasaban de siete años, te, la autoridad real estaba sometida á la cen->
fueron educados por sacerdotes que les ins- sura de una aristocracia poderosa, pues los
truían en la fé cristiana. obispos y los nobles, ni abrigo do una ley
El descubrimiento de la conspiración de fundamental del reino, no podían ser de-
los judíos, desconcertó momentániamente el gradados ni castigados, sino por el juicio pú-
plan de los mahometanos; pero no abando- blico y libre de sus iguales. En cuanto á los
naron la esperanza de conquistar ó España, asuntos eclesiásticos, se arreglaban en con-
y sus numerosas escuadras volvieron n apa- cilios nacionales, y mientras se trataba en
recer en las costas de Andalucía, donde su- ellos de cuestiones relativas al dogma ó á la
frieron por segunda vez una completa derro- disciplina de la Iglesia, los seglares no toma-
ta que humilló su orgullo, disipando los temo- ban parte en la discusión; pero terminada es-
res de los españoles. La derrota de la flota ta, se permitía la entrada, y los altas emplea-
mahometana es una de las operaciones mas dos de palacio, como igualmente los nobles,
brillantes del reinado de Egica, que también se presentaban á ratificarlos decretos de los
tuvo que sostener guerra con los francos y obispos y los abades.
los vascos, pero por poco tiempo. Aprove- Bajo el mando de los primeros reyes viso-
chándose de la paz para asegurar á su hijo todos, mientras la conquista no tuvo estabi-
el trono, en una asamblea nacional en Tole- fidad, las clases inferiores del pueblo perma-
do, fué asociado á su padre Witiza, que á necieron on una situación muy parecida n la
la muerte de Egica, acaecida (701) á poco, esclavitud. El código de Egica reunió á to-
entró n ruinar como único soberano. da España bajo el imperio de unas mismas
Pacífico y tranquilo fué el principio del leyes, y solo entonces fué cuando los pue-
reinado de Witiza, pero luego se hizo abor- blos conquistados empezaron á disfrutar de
recible por su corrupción y su tiranía. Entre las miomas franquicias de los vencedores.
los nobles que tenían motivos de resentimien- Sin ser injustos, no puede negarse que tiene
to contra el tirano, se hallaba Theodofrido, el mérito de estar redactado con moderación
pariente de Recesvintho, monarca cuyo rei- é imparcialidad, porque si conservó á tos no-
nado había sido glorioso, y cuya memoria se bles sus honrosos privilegios, también mejo-
veneraba Privado Theodofrido de la vista, ró la condición del pueblo; y mientras on el
y emparedado vivo en un calabozo de Cór- resto de la Europa los vencidos estaban re-
doba, su hijo Rodrigo tomó á su cargo la ven- ducidos al estado abyecto de siervos, el es-
ganza, y ae propuso libertar á su país al fren- pañol pudo rescatar su libertad, y aun mu-
te de un partido poderoso, al cual se agrega- chas veces sus propiedades, con un» corta

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356 BIBLIOTECA MEXICANA

suma ó una renta anual. En una palabra, es pa abordó ñ las costas de Andalucía, pene-
cierto que el sistema feudal se hallaba esta- trando hasta el castillo del conde don Julián.
blecido en España ni mas ni menos que en el La recepción favorable que este les hizo, el
resto de la Europa, pero la política y la hu- gran numero de vasallos del conde que se
manidad le habían despojado de todo lo que agregaron á sus banderas, la riqueza del bo-
de horrible y espantoso ofrecía en otros paí- tín y la tranquilidad de su marcha, todo e*to
ses. fué tenido por feliz augurio, y esperanzados
Tal era el estado de España cuando una los árabes de un écsiio seguro, en la primave-
revolución formidable minó los cimientos del ra siguiente se embarcaron siete mil soldados
trono, siendo invadido su inmenso territorio h las órdenes de Tarik-Ben-Ziad-Ben-Ab-
por una raza de conquistadores, cuyo poder doullah, cuyas hazañas escedíerou rí lo que es-
no sufrió afortunadamente el restode Eu- peraba Muzza. (711.) L<os árabes desembar-
ropa. caron al pié del monte ("alpe, que entonce»
Rodrigo recibió el cetro bajo los mejores recibió el nombre de Djebel ó Gibal Tank,
auspicios, pues la memoria do Kecesvintho la montaña de Tarik.
y que la corrupción de
disponía (710) al pueblo en su favor; pero la lengua ha convenido en Gibraltar. donde
cuando debia haber aprendido en las desgra hace cerca de dos siglos flota el pabellón in-
cias de Witiza, olvidó aquella lección saluda- gles contra los esfuerzos reunidosde España
ble, imitando la conducta del destronado rey. y Francia.
No faltaban á Rodrigo valor y talento, mas Sumido Rodrigo en el ocio y los placeres,
estas cualidades las oscurecía con sus vicios, Íionia poca atención en los preparativos de
habiéndonoslo pintado los historiadores como os árabes, cuando la invasión de su reino fué
un príncipe entregado á los deleites, cruel y á sacarlo de su vergonzoso letargo. Mandó
vengativo. Los hijos de Witiza, cuya opre- entonces al encuentro del enemigo á uno de
sión tal vez fuera provocada, tuvieron que bus- sus parientes a la cabeza de algunas tropis,
car un asilo en Africa, donde aguardaban con con cuya fidelidad creta contar; pero apt n*s
mpaciencia la ocasión de sostener sus pre- sufrieron la primera cargas se pasaron n los
tensiones por medio de las armas. Opas, su árabe!», deserción que reveló al monarca tola
tio, arzobispo de Sevilla, entró en sus miras, la esterision de su peligro. Sin embargo, Es-
un crimen que cometió Rodrigo, ó que se paña, llena de recursos, podia hacer grandes
e atribuyó, causó su ruina y la del imperio de esfuerzos: así es que lui*go que fué enarbola
los visogodoa do el estandarte real, tomaron las armas los
La historia popular del rapto y violencia Í(Telados y los nobles seguidos de sus vasa-
hecha á Caba, hija del asaz celebre conde don les, y el ejército de Rodrigo, fuerte de cien
Julián, ha sido repetida por todos los escrito- mil hombres, hubiera obtenido la victoria, si
res como la única causa de la rebelión de su la disciplina y la fidelidad de las tropas hubie-
padre y de todas las calamidades que atrajo ra correspondido a su número. Mas ¡av! no
a España. En verdad que este suceso no es- eran ya aquellos godos temibles cuyo valor
tá apoyado en documentos muy auténticos, y derribara el imperio romano, y que habían
por lo cual no le dan asenso los críticos mo- penetrado desde las orillas del Euxino a las
dernos: pero cualquiera que sea la causa de que baña el Atlántico: su juventud, enervada
la rebelión del conde don Julián, sus efectos con la paz y el lujo, nahia olvidado el mane-
,

fueron horribles, y trayendo los árabes a su jo de las armas; y los gefes, aguijoneados por
)

pais, lo hizo gemir durante ocho siglos bajo los celos, la envidia, el resentimiento ó la
j

el dominio de los musulmanes. Su valor ha- [ambición, se alejaban del monarca procuran-
bia defendido á Ceuta contra las embestidas do su ruina.
|

de sus numerosas tropas; mas á poco Muzza. \Tal era la crisis en que se hallaba España,
virey del califa Vaiid Almanzor, vió con cuando el último rey de los godos tuvo que
sorpresa que se unia 4 él aquel gefe temible sostener un trono que se desmoronaba, y que
y le entregaba una plaza, contra la cual se no contaba con otro apoyo que el afecto du-
habían estrellado sus esfuerzos. Muzza acu- doso de un pueblo degenerado. Como los
dió entonces al califa pidiéndole permiso pa- árabes no oponían á las fuerzas reunidas de
ra reunir las desconocidas regiones del Occi- aquel vasto reino sino seis á siete mil sol-
dente al trono de Damasco y a la religión de dados y algunos voluntarios, las tropas que
Mahoma, y habiendo obtenido este permiso, mandaba Kodrigo asustaron un momento su
hizo sus preparativos para conquistará España, valor. Tarik pidió refuerzos á Africa, y Muz-
favorecido por loa conspiradores que creían za aumentó su ejército hasta doce rníl hom-
3uo el botín y la gloria satisfarían la ambición bres, número acrecentado poruña tropa ña-
e los árabes, sin figurarse siquiera que pu- me rosa de africanos/ agitados dol deseo de
diesen pensar en estender el imperio de la disfrutar las promesas temporales del Koran,
media luna mas allá de los limites del Africa. y por los cristianos descontentos que milita-
Queriendo el prudente Muzza probar el ban bajo las banderas del conde don Julián.
valor y la fidelidad de sus partidarios españo- La ciudad de Jerez dé la Frontera, cerca de
les, como igualmente hasta qué punto eran Cádiz, se ha hecho célebre en la historia por
fundadas sus esperanzas, desmembró de su la batalla que decidió la suerte de España,
ejército unos cien árabes y cuatrocientos afri destruyendo el imperio que los godos habían
caaos que envió a España, cuya pequeña tro- fundado en el espacio de tres siglos.
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POPULAR. Y ECONOMICA. 357

Observáronse los dos ejércitos tres días se- porque se le acusaba de haber querido con-
guidos, haciendo diferentes maniobras, y tra- quistar á España durante la ausencia del co-
bando algunas sangrientas escaramuzas; pero mandante en gefe. La rapidez de sus triun-
al cuarto dia el combátese hizo general y fu- fos escitó los celos de Muzza, y queriendo el
nesto para loa españoles, sin que el rey de los virey arrebatar ú Tarik la gloria de sus con-
godos mostrara en aquel trance peligroso nin- quistas, pasó á España seguido de diez mil
guna de las cualidades quo lo elevaron al árabes y ocho mil africanos, desembarcando
trono. en Algeciras, donde se le agregó el condo
Largo tiempo se batieron los dos ejércitos don Julián, que (e prometiósus servicios. Por
con igual ardor, y la victoria so hallaba in- dictamen del conde, Muzza acometió la em-
cierta,cuando una traición horrible 1h decidió presa de reducir á Sevilla y Mérida, ciudades
en favor de los musulmanes. Don Opas, ar- de la mayor opulencia, bien fortificadas, y
zobispo de **evilla, haciendo traición á su pa- defendidas por los godos mas valientes. Se-
tria y á su religión, y cuyo nombre es el opro- villa cayó en poder del enemigo después de
bio de la clase á que pertenecía, reunió á sus una defensa vigorosa, y ansioso Muzza de
vasallos, agregándose á los musulmanes y borrar con sus propias hazañas la gloria do
cargando á los cristianos. su teniente, se apoderó de Mérida, cuyos habi-
Rotas las líneas de los españoles, la mayor tantes se mostraron dignos de las legiones de
parte del ejército pereció y quedó dispersa, Augusto, de las cuales descendían. Muzza to-
murieudo Rodrigo en medio de la general mó en seguida posesión de Zaragoza y Bar-
confusión. Sus vestiduras reales cubiertas de celona, y llevó sus victoriosas correrías basta
oro y pedrería, lo mismo que su espada y su la falda de los Pirineos, mientras su hijo Ab-
caballo, fueron halladas en las orillas del dalaziz, después de someterla provincia do
Guadalete, pero no su cadáver, por lo quo es Valencia, redujo las provincias del Sur, con-
probable pereciese en las aguas del mencio- quistando de nuevo A Sevilla.
nado rio. Muzza recorrió la Esparta, pasó los Pirineos
No queriendo Tarik perder el fruto de tan y entró en Carca.sona, porque aquel gene-
completa victoria, marchó sobre Ecia; pla- ral emprendedor miraba la posesión de la Pe-
za fuerte donde se habían encerrado loa fugi- nínsula como un paso dado hácia la conquis-
tivos; y tomadas por asalto las fortificaciones, ta de la Europa entera, y queria someter la
fueron pasados n cuchillo la guarnición y los Francia, la Italia, la Alemania hasta oí Danu-
habitantes. Muerto Rodrigo, harto vengadas bio; la Hungría, la Servia, la Vulgaria, la Ma-
estaban las injurias del condo don Julián; pe- cedonia, y el resto del imperio de Bizancio á
ro do tal manera habían penetrado en la sen- fin de enlazar todas las conquistas de los ára-
da del crimen, que su única esperan/a era la bes. Los enemigos que ¿Muzza tenía en la cor-
ruina del país, e instó vivamente ñ Tarik pa- te do Damasco, frustraron semejante proyecto,
ra que acabase de conquistar u España. El el mas vasto y atrevido que ha podido conce-
Seneral siguió con gusto un consejo que tan birse.
e acuerdo se hallaba con sus deseos; y uno Los generales musalmanesy todo? cuantos
do sus destacamentos sorprendió á Córdoba, envidiaban la gloria quo Muzza había adqui-
obligando al gobernador ñ tener que encer- rido, y que temían sus futuras victorias, lo
rarse en la catedral con cuatrocientos hom- pintaron como hombre cuya ambición no te-
bres, donde so defendieron por espacio de nia límites, escitando do este modo los celos
tres meses, no abandonando su puesto sino dql califa. Recibió una órden para presen-
con la vi.ia. Otro cuerpo de árabes sometió tarse en Damasco á dar cuenta de su conduc-
toda la provincia moderna de Granada, en ta: pero retardó su viajo bajo diferentes pre-
tanto que Tarik caía con el grueso del ejér- testos, hasta que una órden mas imperiosa le
cito sobre Toledo, cuya población, capital de obligó á obedecer. Un enviado del califa
España, no opuso resistencia alguna y se en- penetró en su campo; cogiendo la brida de
tregó por capitulación. En ella se dejó á los su caballo en presencia de cristianos y musul-
habitantes la elección de mu reliar con sus manes, lo detuvo en nombre de su amo. Le.
efectos ó de permanecer bajo el mando de lealtad desús tropas tal vez mejor que la su-
los musulmanes, y de continuar en el ejerci- ya, le hizo dirigirse inmediatamente a Ceuta,
cio do su religión, pagando á los califas el desde cuya población hasta I'amasco fué or-
mismo tributo que satisfacían á los reyes. nada su marcha triunfal, con los despojos ar-
Consiguiente ñ esto se destinaron para el cul- rebatados á España. A su llegada á Damas-
to de los cristianos, siete iglesias, y los espa- co fué confrontado con Tarik, que se habia
ñoles conservaron sus leyes y sus magistra- ar ojado á los piés del trono para obtener
dos, rindiéndose bajo las mismas condicio- justicia, pues Muzza. en sus partes, habia que-
nes Murcia y muchos otros pueblos importan- rido hacer creer, que á sus hazañas se debía
tes. León y toda» las plazas fuertes fueron la conquista. Despojado Muzza de sus rique-
bloqueadas por hambre. zas por órden del califa, y según algunos au-
La fortuna de Tarik duró poco; le siguió de tores, condenado á ser azotado públicamen-
cerca la desgracia, pues cuando había esten- te, en castigo del mal trato que hizo sufrir á
dido sus conquistas hacia el Aorte allende las Tarik, fué enviado á un desierto so p re testo
modernas de Castilla la Vieja,
Í>rovincias de peregrinación á la Meca.
uó llamado á dar cuenta de su conducta, Antes de partir (?13) para Damasco, confió
45— tratados.

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858

Muzza el gobierno de España á su hijo Abda- nistraban ñ los que en él se habían refugiado
laziz, que lo mismo que su padre csperimentó medios para conservar su independencia.
las vicisitudes de la fortuna. Casado con Egi- Alahor, que sucedió al hijo de Muzza en el
lona, viuda de Rodrigo, suponen algunos que mando de España, queriendo ejercitar el va-
esta princesa fue quien le inspiró deseos de lor de los árabes, los hizo pasar los Pirineos,
apoderarse do Córdova, formando en ella una cnarbolando el estandarte del Profeta sobre
soberanía independiente; pero nosotros cree- las orillas del Garona; pero las victorias de
mos, sin negar esta aserción, que el tratamien- los indomables montañeses de las Asturias le
to injurioso que so Imo sufrir a su padre, de- obligaron á volver atrás con el fin de repri-
cidió á (Tlój Abdalaziz mas que ninguna otra mir su ardor. Antes reunió las tropas que $e
causa á umrpar el trono. Los musulmanas no hallaban diseminadas en varias guarniciones,
se hallaban aun dispuestos á la rebelión; y agregando n ellas un destacamento de las
como veneraban en el califa ni sucesor de fuerzas que tenia en la Gaiía, y aquel ejérci-
Malioma, luego que conocieron las intencio- to comandado por su teniente Jbu-JIabib-
nes de Abdalaziz. li; asesinaron, pereciendo Ellahmi 6 Alhama, y don Opas, arzobispo de
así este príncipe víctima de su ambición. En- Sevilla, marchó al encuentro de Pelavo.
viaron su cabe/a al califa^ quien por un refi- Aquella numerosa tropa de árabes, clejpuej
namiento inaudito de crueldad, la presentó a ule atravesar sin oposición la montaña escar-
su infortunado padre, dirig éndolo esta horri- pada ile Auseba, descendió al estrecho valle
ble pregunta: "¿Conoces estas facciones?" que Pelayo había escogido para teatro de su
Muzza, agobiado por 1 edad y los pesares, se gloria y destrucción de sus enemigos. Inter-
1

retiró n la Meca, donde murió do dolor. nados los musulmanes en los desfiladeros, y
El silencio de los historiadores árabes so- perdidos en la aspereza de la montaña, no
bre Ih suerte de Tarik, su igual en tilenu>* pudieron defenderse contra los cristianos, que
y dotado de nías virtudes, hacen creer que puestos en emboscada en una caverna pro-
pasó el resto de sus días en tranquila oscu- futida, cayeron sobre ellos de improviso, po-
ridad. Tampoco nos hablan de la suerte del niéndolos en completa derrota. Algunos his-
conde í). Julián; pero según un escritor espa- toriadores dicen que perecieron en ia acción
ñol, Rodrigo de Toledo, cayeron sobre el trai- cien mil árabes. Alhama cayó cubierto de
dor las desgracias que atrajo á su patria, por- heridas, y el traidor don Onas fué llevado vi-
que habiendo sospechado de su fidelidad A la- vo á Pelayo, quien lo condenó al castigo que
bor, gobernador de España después de Abda- merecían sus crímenes.
|
Se venera aun hoy
laziz, confiscó sus inmensas propiedades, con- ien aquel lugar el famoso santuario de la Vir-
donándole á muerte ó encerrándole en una gen de t'ovadonga.
estrecha prisión por todo el rento de sus dias. Un solo revés no era bastante á hacer que
La facilidad con que conquistó á España un los musulmanes olvidaran sus muchas victo-
pu Fiado de árabes, prueba que en aquella jrias; pero frecuentes derrotas los convencie-
época el nais ofrecía pocos recursos para la |ron de quo jamas podrían vencer ñ los beli-
guerra, demostrando hasta qué punto habían cosos ast uros, los cuales se hicieron dueños
degenerado los godos. Sin embargo, por for- de Guijon, población fortificada, cuya con-
!

tuna no todos los> españoles se hallaban sumi- quista les dejaron los musulmanes, porque las
dos en el lujo y la molicie, porque después fértiles provincias de la Galia les ofrecían
de la derrota de sus ejércitos y la toma de sus mas esperanza de botin que las rocas de As-
poblaciones, una tropa de valerosos guerreros turias.
se retiró á los montes de Asturias, en el mis- En el año noveno del reinado del califa Ac-
mo sitio en que los cántabros desafiaron por cham, fué nombrado virey de España Abder-
tanto tiempo el poder de Roma, y donde ja- rahman, que criado en los campos militares
mas han podido apagarse del todo las últi- entre el tumulto de la guerra, había llevado
mas chispas de la independencia nacio- las armas desde sus primeros anos. Así es
nal. Pobres, pero libres en sus inaccesi- que ávido de gloría y ganoso de renombre,
bles guaridas, conservaron por sentimiento apenas se vió al frente de los ejércitos de Es-
!

patrio sus usos, sus leyes, y saliendo súbita- paña, resuelto á someter la Francia, después
'

mente de sus cavernas, devastaban los distri- de haber derrotado (727) A Munuza, señor
to vecinos ocupados por el enemigo, proban- árabe que se había rebelado contra su auto-
do en lo» sangrientos combates que dieron á ridad, pasó los Pirineos con un ejército nume-
los fanáticos árabes, que descendían de aque- roso, puso en huida á las tropas de Eudea.
llos guerreros que Roma no pudo someter conde de Aquitania, se apoderó de Burdeos,
nunca. atravesó el Perigont, la Santningeyel Pottou,
Estos bravos españoles habían elegido por avanzado hasta los muros de Tours, término
su gefe á Pelayo [717] príncipe de la sangre de sus progresos. Todas las fuerzas de la mo-
real, no menos distinguido por sus talentos y narquíafraneesa, reunidas bajo las órdenes del
su valor que porsu ilustre cuna, y le confirie- céletTi Cárlos Martcl.se opi sierou á aque-
ron el título de rey seis años después de la l;os fogosos árabes, siendo las orillas del Loi-
batalla del Gnadalete. Estrechos eran los lí- ra, entre Tours y Poítiers, teatro de una bata-
mites del reino de aquel nuevo soberano, lla tan memorable por sus resultados como
pues solo ocupaba las Asturias; pero aunque por el número y la fama de los combatientes.
el país era pequeño, sus ventajas físicas sumi- Abdvrrahman pereció en la pelea, y los ara-

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POPULAR Y ECONOMICA. a59

bes fueron derrotados después de una pérdi- diado algún tiempo en los montes de Atlas.
da casi increíble. Esta gran víclima salvó Dividida España en dos facciones, la de los
quiza á la Europa entera del yugo musulmán! Ommiadas, que era la mas numerosa y tenia
I»as espedicíones desastrosas de los sarra- a los Abbasidas por los asesinos del califa
cenos fueron favorables á los españoles in- legítimo, mirándolos como los usurpadores
dependientes de Asturias, que aprovecharon del cetro de Mahoma, llamó á Abderrahman,
aquel momento para establecer el orden de el cual se presentó en Andalucía, estimula-
bu gobierno. Pelayo reinó iliez y ocho años, do por la ambición de reinar y arrastrado
y a su muerte, tres años antes de la derrota por el deseo de vengar los infortunios de su
que á los árabes causó Carlos Marte!, dejó á familia. Enar^olado el blanco estandarte de
su hijo Favila un cetro difícil de sostener y los Ommiadas, las dos facciones se embistie-
un territorio estenso que conquistar. ron con furor, siendo vengada en España
£1 reconocimiento (7.'I7) de los cristianos con la matanza de los Abbasidas la sangre
de Asturias elevó á Favila al trouo de su pa- do los Ommiadas de Oriento. El victorioso
dre; pero fué breve su reinado que solo du- Abderrahman estableció en Córdoba la cor-
ró dos años, pues pereció cazando |7Ü9 ] te de su monarquía, y la Ispaña después do
Los votos de un pueblo libre llamaron ñ su— haber estado unida al trono de Damasco por
cederlo á su cuñado Alfonso el Católico, espacio de cuarenta y cinco año¿, quedó pa-
que debió este nombre á su celo por la reli- ra siempre separada'dcl califato de Oriente.
gión. Su fortuna correspondió á su mérito.
La tranquilidad y la sumisión que al prin- V. Reconquista de la Esr ña, kfyes ve
cipio mostraron los musulmanes, se cambia- Oviedo y de L::on. Reunión* definitiva y
ron en espíritu de insurrección, dividiéndose perpetua de las coronas l)e castilla y
muy pronto en varias facciones. Ademas de DE LEON.
los primeros conquistadores entre los cuale-»
había algunos africanos, Abdaluziz introdujo (742.) La nueva monarquía española fnn-
durante su mando gran número de musuhna- dada por Pelayo en las ásperas rocas de As-
nea del Africa, siendo también numerosos turias, comienza ?i ostenderse con las disen-
los árabes de Oriente, porque las riquezas siones de los árabes y ensancha gradual-
¡umensas que Muzza llevó á Pautasen, esci- mente sus límites. Alfonso el Católico pene-
taron la codicia de los sirios y los árabes los :
tra en Galicia, ocupa a Lugo, tala los campos
cuales se lanzaron á España. La política de de León y de Castilla, se apodera de Amor-
íos califas hjó también en ella numerosas co- ga, de Salda ña y de Vitoria. Todo lo des-
lomas de mahometanos arrastrados por la es- 1truvó á su paso dejando un vasto desierto
peranza del pillaje, y todas aquellas diferon- entre su territorio y el populoso pais do los
tes tribus se esparcieron por la Península, [árabes. A la fatua do sus conquistas, al in-
Nj tardó mucho en estallar una enemistad eentivo del rico botín que generosamente
violenta entre esas diferentes razas, aiiiticn- distribuye, una multitud de cristianos pobres,
,

tando las animosidades y produciendo las pero valientes, aniden de todas partes a alis-

mas peligrosas conmociones, la ambición y ta rs on sus banden mulstimane agí-


I

Jos intereses encontrados de los vireves en Jados en contiendas civiles entro los Ommia-
un país en que la autoridad del califa'uo era !
das y los Abbasidas no pueden oponerse ti

respetada escrupulosamente. Seis años (710 "progresos. Abandonan las montañas de


---'i*

ú 74 i) corrieron en guerras y continuas re- ! Asturias cima de la nueva monarquía, y se


vueltas, en las cuales perecieron muchos vi- 1 establecen en León y Astorga fortificándose
reyes, y apenas empezaba á disfniiar de al- 1 convenientemente.
guu reposo el gobierno árabe, desgarrado, 75 ^í Alfonso al morir dejó el cetro á su
. )

por tantas disensiones, estalló en Oriente una I


hijo Froila después de un reinado glorioso
revolución de mayor importancia, estendien- ¡
de di. z y nueve años. Froüa heredero de
do sus funestos resultados hasta España. i
uno de los reyes mas grandes, continuó las
Las pretensiones do las dos casas rivales ¡
victorias de su padre, bate las tropas de Ab-
de Ommijah y de Abbas, después de agitar derraman en Galicia y en Asturias, obligñn-
violentamente el califato, solo terminaron dele á hacer la paz; fundó en conmemoración
con el triunfo de los Abbasidas, desapare- de su victoria la ciudad de Oviedo, estable-
ciendo el cetro de Damasco de la casa do ce en ella una sjllu episcopal, y fijó su corte
Ommijah que lo había empuñado por espacio de donde toma el nombre de rey de Oviedo,
de noventa y un años. que adoptan stis sucesores-. En medio de las
Aunque á t;uita distancia de donde se ve- conmociones que habían desolado el Estado,
rificaba aquella sangrienta revolución, los la Iglesia había perdido. una parte de su au-
mahornetanos do España sufrieron sus fula- 'toridad; muchos sacerdotes despreciando las
Ies consecuencias, por las relaciones y alian- ¡leyes eclesiásticas habían contraído matri-
zas que conservaban con sus principales ac- monin, y la austeridad del monarca restable-
tores. La elevación de la casa de Abbas ce el celibato del clero. El carácter de Froi-
,

fuó la señal de la sangrienta proscripción de la era feroz y sanguinario. Fué el tirano do


,

los Ommiadas, escapando únicamente al ge- sus, subditos y el terror desús enemigos,
neral asesinato un joven de estirpe régia, Mató con su propia mano ñ su hermano Bí-
Uamado Abderrahman, y que estuvo refu-1 maraño celoso del amor que le profesaba el

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pueblo, y temiendo le usurpase el trono. Fra- su padre Abderrahman. La grande mez-


tricida y tirano murió asesinado por una con- quita de Córdova, boy catedral, comenzada
juración á los once años de reinado. por Abderrahman y terminada por Hassen,
(703.) El pueblo vió sin pesar la muerte es un eterno monumento de la grandeza y
de Froila. Su hijo Alfonso, que después fué magnificencia de los árabes.
el padre de sus pueblos y la gloria de su país, Su hijo Hassen II, encontró un digno rival
fué escluido del trono por su corta edad. Su- en Alfonso el Casto. Las revueltas se suce-
bió al trono Aurelio primo del último rey. den sin interrupción, y el califa tiene que
Ningún suceso importante ocurrió en los seis someter por el rigor las ciudades de Sevilla,
años que duró su reinado. Murió sin hijos. Toledo y Mérida que se le rebelan, en tanto
£1 voto del pueblo alzó al trono ñ Silo. que Alfonso II tala y saquea el territorio de
[774] El gobierno de Silo justificó la elec- los árabes, repara los muros de Braga, pene-
ción nacional. Pacífico y próspero fué su tra en Portugal hasta la embocadura del Ta-
reinado de nueve anos. Veló con fraternal jo y se hace dueño de Lisboa. Para asegu-
afán sobre la educación del joven Alfonso, á rar sus pretensiones y conservar sus venta-
quien al murir trasmitió el cetro de su padre jas, concluye un tratado de alianza con Car-
Froila. Segunda vez debía verse privado aun io Magno. Estableció con sus conquistas el
de él. [7í>3'| Un usurpadorse lo arrancó, M«u- condado de Castilla sujeto á los reyes de
regato hijo de Alfonso el Católico y de una Oviedo. Tornó allí victorioso, alzó la sun-
esclava árabe. La conducta de Mauregato era tuosa catedral bajo la advocación del Salva-
un insulto a la corona y á la memoria de su dor, pero aun en sus últimos aítos no gozó
padre, l'ara sostener su usurpación introdu- de reposo, teniendo que probar á sus enemi-
jo los enemigos de la fé en su pais, y levan- gos que si la edad habia disminuido sus fuer-
tó un ejército de árabes para contener sus zas, no había entibiado su ardor ni abatido
subditos. Alfonso se retiró á Cantabria. Seis su valor. Un ejército árabe que devastaba
años duróei reinado de Mauregoto; su muer- las sierras de Burgos fué completamente der-
te fue mirada como la libertad desiis pueblos. rotado. Este fue el ultimo hecho de armas
\1S<.) En aquel mismo año murió Abderra- <!e Alfonso [6*42 ] Despuesde un reinado de
man I. Veintiocho años había sostenido cincuenta y dos años en medio de las guer-
el cetro de los Onimiadas á pe.-ar de las in- ras y conmociones que agitaban á España,
trigas de l s calilas de Damasco, de las fre- falleció llorado de sus pueblos de quien ha-
cuentes revueltas de sus subditos. Príncipe bia sido el padre y defensor, 6 los ochenta y
valiente, generoso, magnífico hizo, de 'nórdo. cinco de edad, habiendo designado antes pa-
va el centro do las artes, de la industria y de ra sucederle á don Ramiro hijo de don Ber-
las ciencias. Murió á los sesenta anos, llo- mudo.
rado de los suyos, admirado de los enemigos. Ramiro sucede á Alfonso en el trono de
Dejó once hijos varones y nueve hijas. Los Oviedo: y Abderrahman II á Hassen II en el
musulmanes reconocieron por soberano á califato de Córdova. Ambos príncipes tie-
Hassen su tercer hijo que habia elegido su nen un reinado corto, tempestuoso, pero cé-
padre. lebre por los hechos de armas con que lo
[768 ] Los cristianos, queriendo elegir un ilustraron. Ramiro reprime dos revueltas
monarca digno del trono, sacaron de la os- que para arrebatarle el trono suscita el con-
curidad del claustro á don Bermcoo el Diá- de de Castilla; castiga cruelmente á los ge-
cono, hermano de Aurelio. Apenas empu- fes arrancándoles los ojos y encerrándolos
ñó el cetro, llama á su lado al hijo de Froila,
la. I
en un monasterio; rechaza con vigor una in-
al joven Alfonso, le da asiento én los conci- vasión de los bárbaros del Norte que devas-
lios, y le confiere el mando de los ejércitos. taban en aquella época todas las costas de
Seguido de este jóven héroe, marcho Ber- España. Desembarcados en la Coruña, di-
mudo contra las tropas del califa Hassan que fundieron el terror y la desolación por loa
habia invadido el territorio de los cristianos, paises inmediatos. Ramiro los destrozó, des-
yon Bureba, cerca de Burdos, derrotó com- truyendo una gran parte de su escuadra.
pletamente á los musulmanes. |79l.] El ge- Derrotados los barbaros, los cristianos y los
neroso Bermudo, aprovechando el entusias- árabes comienzan á luchar de nuevo por la
mo y la admiración que habia escitado en posesión de Es pona. Ganó la batalla famosa
sus tropas el valor de Alfonso, renuncia la de Clavijo, en que los árabes perdieron sesen-
corona que tan dignamente habia llevado ¡
ta mit hombres. Sea superstición, sea políti-
por tres anos, en este jóven príncipe, que ca, pretendieron los cristianos haber visto al
por la pureza de sus costumbres ha sido lla- 'apóstol Santiago sobre un caballo blanco
mado por la posteridad Alfonso el casto. derrotando á los árabes y dirigiendo la bata-
Glorioso fué el reinado de Alfonso N. Ala lla. En celebridad de este suceso se fundó
cabeza de sus antiguos compañeros de vic- la Iglesia do Compostela, y se estableció el
toria, derrota a los árabes en Galicia, gana famoso vnlo de Santiago, contribución que
la famosa batalla de Ledos, y aprovecha pa- han abolido las cortes en 1837.
ra estender los límites de su reino, las di- (H30.) Después de un reinado de seis años
sensiones que sobrevienen en los árabes ñ murió Ramiro. Su ilustre adversario Ab-
la muerte del califa Hassen [7901 digno he- derrahman II un año después le siguió al
reduro de los talentos políticos y militaros de sepulcro, á la edad de sesenta y dos afios,

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POPULAR Y ECONOMICA. 3C1

dejando por sucesor n Mahomed su hijo ma- blevado.— Sube al trono de los árabes su
yor. A Ja muerte de Ramiro, ocupó el trono ¡
hermano Abdoullah, levanta el sitio de To-
de Asturias su hijo Ordor.o. Mas turbulento! ledo y vuelvo a Córdova; pero su retirada es
nún que el de sus predecesores fué el reina- la señal de una revolución general. Toledo,
do del califa Mahomed: los gobernadores do; Sevilla, Medina Sidonia, Lisboa, las princi-
las provincias aspiraban abiertamente á la pales ciudades del califato, abrazan el parti-
independencia imitando el ejemplo de Muz- do do Ibu-Hassoun rebelde audaz que habia
za, gobernador de Zaragoza, hombre audaz' combatido ri su padre y o su hermano. No
y entendido que alzó el primero el pendón desmayó Abdoullah; saca de Córdova, única
j

de insurrección. Este rebelde hace una


la ¡
ciudad que le permanecía fiel, un ejército do
incursión en Francia, y vuelve después sus, cuarenta mil hombres y marcha contra lbu-
armas contra el reino de Asturias, pero es! Hassoun. Sus tropas son batidas, el ejérci-
derrotado por Ord«>r,o con pérdida de diez to se subleva, y vuelve á Córdova donde mue-
mil hombres. Rechaza también Ordo no n re de pesar a la edad de setenta y un anos y
los normandos que osaron tornar otra y ez veintitrés de reinado.
á devastar las costas de Galicia Este prín- Si los árabes se destrozaban en guerras in-
cipe fomentó con su política hábil las di- testinas, con nu menos furor combatían en-
sensiones de los timbes, favoreciendo al- tre sí los cristianos. El pesar habia amar-
ternativamente las diferentes facciones. Su !
gado los últimos días del calila Abdoullah,
habilidad en aprovechar las ocasiones, al J el pesar debia también contristar la anciani-
par que su valor, le hicieron estender sus dad de Alfonso. La magnificencia de los
conquistas y estragos mas allá del Due- edificios que alzó su piedad y las continuas
ro. Los despojos de Salamanca y de Co- guerras le habian obligado ñ gravar á sus
ria, enriquecieron la ciudad de Oviedo. Or- subditos con nuevas contribuciones que es-
doño murió [bfifii querido de sus pueblos, á citaron su descontento. Don García, el ma-
los diez y seis años de su reinado. La asam- yor de sus hijos, animó el disgusto general,
blea do la nación confirió la corona á su hi- rebelóse contra él, protegido por su suegro
jo Alfonso III ñ quien sus grandes hazañas Nono Fernandez, por la reina su madre, por
conquistaron el sobrenombre de el Grande. sus hermanos, y aunque el rey lo tuvo preso
Diez y ocho años contaba apenas al subir, años en el castillo de Gauzon, las conti-
tres
al trono. Algunos reveses empanaron un; nuas quejas que recibía por el rigor con que
reinado que debia ser tan venturoso. Froila, le habia tratado y lo próesima que se halla-
I

gobernador de Galicia, se subleva y obliga á ba la nación á una guerra civil, hicieron, que
1

su rey á buscar un asilo entre los rieles cas-j para evitar los males de su pueblo a quien
tellanos. Froila toma inmediatamente el tí- verdaderamente amaba, resignase á los cua-
tulo de rey. Rápidos son los progresos del renta y ocho años de su glorioso reinado, la
j

usurpador, pero pasajeros. Su arrogancia y; corona en su hijo ingrato, congregando en


el abuso que hace del poder, esciiaron el Oviedo 909] un'concilio nacional.
odio universal, y es asesinado. A bu muer-I Don Gahcia en el trono fué respetuoso con
te, vuelve Alfonso a Oviedo en medio de Jas' su padre, reclamó su asistencia en el consejo,
aclamaciones de su pueblo. Rebelase tam- el prestigio de su presencia en las batallas.
bien en contra suya Vizcaya, pero su celeri-J Juntos talaron el pais allende el Duero, y for-
dad y energía desconciertan los planes de tificaron las ciudades situadas en su margen.
¡

los revoltosos. Sofocadas las disensiones in- La muerte vino á terminar b'S trabajos y las
No le sobrevivió
'

testinas, vuelve las armas victoriosas contra glorias de Alfonso (UlO;.


los enemigos de su religión y de su pueblo. largo tiempo García. Ardiente y audaz fue
Dos ejércitos musulmanes dirigiéndose, el el terror de sus enemigos, severo cu demasía,
uno desde Toledo, y el otro desde Córdova, se enageuó el amor do sus subditos que no
tratan de penetrar a la vez en el interior del lloraron su muerte (914). No reinó mas que
reino, pero son sucesivamente derrotados. tros años.
Tala Alfonso el territorio de los árabes has- Muerto Abdoullah fué elevado a) trono de
ta Mérida, enriquece con el botín á sus sol- Córdova Abderraman III, sobrino de su pre-
dados, y después de muchos combates, esta-¡ decesor, é hijo del califa Mahomed, primer
blece su dominación en la parte de Porlu- ejemplar de haberse interrumpido la suce-
gal comprendida entre el Miño y el Duero. sión en la línea directa desde el estableci-
[886.] A los veinticuatro años de reinar! miento del trono de los Ominadas en España.
Alfonso el Grande, murió en Córdova el ca- A su advenimiento al trono lodo el caliláto se
lifa Mahomed, después de haber sostenido hallaba en insurrección.
¡
Abderrhaman supo
con mano firme un cetro que los rebeldes reducir las ciudades rebeldes, humillar los
se esforzaban en arrancarle á cada instante gefes de la insurrección, y devolver al trono
1

con formidables revueltas. Los árabes se, toda su antigua majestad. Derrotó comple-
destrozaban entre sí. Toledo fué siempre ia tamente al rebelde Íbu-Hassoun. Sus talen-
primera en alzarse contra la autoridad de los: tos militares redujeron ñ su obediencia las
califas. Mahomed tuvo por sucesor n su hi- ciudades sublevadas, su prudencia y acerta-
jo Almonsir, cuyu reinado fué de tres anos, da política las mantuvieron en ella.
desastroso y de continuas rebeliones. Pere- Muerto don García sin sucesión, los libres
ció al frente de Toledo, que se le habia su- votos del pueblo oligieron rey do Asturias 6

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i

BIBLIOTECA MEXICANA

Ordo ir o II, su hermano. Abderrhaman en- Ramiro y entrega á Alfonso á la venganza


contró en él un rival digno del mas grande de su hermano. Sus primos, los tres hijos de
califa de España. A puco de' su advenimien- Froila, habian también alzado en Asturias el
to al tronu, invade Ordoño las Castillas, bale estandarte de la rebelión; pero de todos
los árabes, asalta a Talay era, destruye la ciu- triunfa su fortuna. Sus primos y su hermano
dad, carga de cadenas a su gobernador y sufren el mismo castigo, se les «¿acarón los
principales habitantes, y vuelve á Oviedo cu- ojos y fueron encerrados en un monasterio.
bierto de gloria, cargado de ricos despojos. Él infeliz Alfonso espió su falta con una pie-
Abderrhaman recibe refuerzos de Africa, pu- dad ejemplar, y á su muerte se le tributaron
ro los ejércitos de Córdova y de Africa son los honorea reales. Apagadas las discordias
completamente destrozados en San Esteban civiles entró Ramiro con sus ejércitos por
de Gormaz. quedando muertos eu el campo las tierras de los árabes, toma por asalto á
aus mas Inbíles generales. León, testigo de Madrid, arrasa sus fortiñeaciones, se presen-
este triunfo, participó de la gloria de su sobe- ta delante de Toledo, la ciudadanas fuerte y
rano que estable :ió alti su corte abandonan- mejor defendida de los califas. Los árabes
do el título do rey de Oviedo para tomar el de de Aragón vienen á saquear las tierras de
Leou que llevaron d^sde entonces sus suce- Castilla, pero Ramiro los rechaza completa-
sores. No siempre fué constante la fortuna, mente, pone Miio ñ Zaragoza y hace á su
perdió en Navarra la batalla del valle de la gobernador se reconozca vasallo y tributario
Junquera donde combatió valiente al lado de de la corona de León. Abderrhaman intenta
don Sancho Abarca; y mientras los árabes romper este vasallaje y junta un numeroso
vencedores penetraban en Francia, Ordeño ejército do ciento cincuenta mil hombres.
rehaciendo su» huestes llevó la desolación Las llanuras de Simancas cerca de la con-
hasta muy cerca de Córdova y los navarros fluencia del Pisuerga y el l>uoro presencia»
apostados en las gargantas de los Pirineo» ron el triunfo de Ramiro y la derrota de Ab-
destruyeron á los sarracenos h su vuelta á Es- derrhaman que con trabajo pudo escaparse,
paña. Empanó su gloria, haciendo asesinar dejando treinta mil soldados en el campo de
aleve y traidorameute a Nufto Fernandez, batalla. El rey de León después de tantos
conde de Castilla, y su liijo, por infundadas triunfos renunció á estender sus conquistas
sospechas de que aspiraba h la i .dependen- para atender á la seguridad interior de sus
cia. Ordoño murió eu León iQ¿3> m nueva Estados. Los condes de Castilla Fernán Gon-
capital. Las cortes ó el concilio nacional zález y Piego Nuíiez aspiraban a la indepen-
como se llamaban entonces, escluyeron de la dencia. Ramiro condujo u esta provincia su
sucesión á sus dos hijos Alfonso y Ramiro, y victorioso ejército, y la redujo á la obedien-
eligieron a don Fkoila II su hurmano. Así cia. El conde y los principales gefes de la
los tres hijos de Alfonso el Grande ciñeron en conspiración fueron hechos prisioneros y
cus sienes sucesivamente la corona! conducidos á León. La política ó la clemen-
Froila fué el único que se mostró indigna cia del monarca les conservó la vida, les de-
rama de tan noide tronco. Su reinado fué volvió la libertad, y para cimentar la tran-
manchado por el asesinato de los nobles que quilidad pública casó á su hijo Ordoño con
eu el) concilio habían combatido su elección. Urraca hija del conde de ( astilla. Ramiro
La muerte vino felizmente n poner termino á se preparó á nuevas guerras. Batió á los
sus crueldades y tiranías, un año [9'2X] des- árabes en Talavera. taló sus campos y tornó
pués de su advenimiento al trono. Su poca á León con un inmenso y rico botin. Sin-
energía y actividad dió lugar h que resenti- tiéndose enfermo abdicó la corona en su hijo
dos los castellanos por la indigna muerte da- Ordoño, cuya elección aprobaron las cortes
da a sus condes, intentasen sacudir el yugo, y falleció en León i9óí>, después de un glo-
determinando gobernarse por jueces, encar- rioso reinado de diez y nueve años.
gando á Ñuño Ranura el mando político, y OitnoÑo III apenas sube al trono tiene
a Lux Calvo el militar; pero duró muy po- que reprimir la rebelión de su hermano San-
co esta variación, restableciéndose después cho que intenta usurparle la corona ayuda-
el sistema de los antiguos condes. do de su tio el rey de Navarra y el conde de
(9íi Los derechos de primogenitura de- Castilla Fernán González, motivo por el que
satendidos antes, fueron ahora respetados. so divorció de la bija de este, casándose con
Subió al trono Alfonso IV hijo de Ordoño Elvira. Los formidables preparativos que
II y a quien la historia reconoce con el so- hizo Ordoño bastaron para hacer entrará los
brenombre de el Mongu, porque disgustado rebeldes en su deber, y se restableció la tran-
n muy poco del cetro, renunció la corona quilidad sin efusión de sangro. Con su pre-
en favor de su hermano Ramiro III y se re- sencia y su pol.t ca aplacó también una in-
tiró n vivir al monasterio de Sahagun; peri' surrección en Galicia, y libre de recelos in-
arrepintiéndose casi acabada de tomar su teriores, penetra en Portugal, y los cristianos
resolución, aprovechó la ausencia de Rami- 8 iquean y toman por segunda vez á Le? búa.
ro que se hallaba ev* Zamora reuniendo fuer- Abderrhaman aprovechándola ausencia de
zas contra los infieles, se apoderó de la au- las tropas de Ordoño, invade nuevamente á
toridad soberana y del palacio de León. Al- Castilla; pero el conde Fernán González los
fonso fué sitiado en León y reducida por bate en todas partes, y ayudado poderosa-
hambre la ciudad implora la clemencia de mente por Ordoño, los espulsa. Ciuco afio*

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POPULAR Y ECONOMICA. 883 ^

¡duraba el reinado de Ordeño cuando la Omniadas, en una época en que las tinieblas
muerte puso termino a sus victorias (955). de la ignorancia y de la barbarie cubriau una
Dejó un hijo, niño aún, y las cortes dieron la gran parte de la Europa.
corona á Sancho n quien la historia por su A don Sancho I sucedió su hijo Ramiro III
estraordineria obesidad ha conservado el niño aún. Durante dos siglos y medio, el ce-
renombre de el Craso ó el Gordo. Este mo- tro de Pelayo habia sido siempre depositado
narca, que habia internado arrancar el cetro por el pueblo en manos vigorosas y hábiles;
de manos de su hermano, fué incapaz do el respeto a la memoria de Sancho lo colocó
sostenerlo cuando He lo entregaron legal- ahora en las de un niño, confiando las rien-
mente. El conde de Castilla Fernán Gonzá- das del gobierno ñ la reina madre doña Te-
lez se rebeló contra su autoridad y le obligó resa. Doce años duró esta regencia, que se
n buscar un asilo en la corte de Navarra. El distinguió por una prudencia y vigor poco
conde de Castilla coloca en el trono á Ordo* comunes. Los normando*, después de haber
mo IV, hijo de Alfonso el Monge y sobrino vuelto á sus acostumbradas rapiñas y devas-
de Ramiro II; empero este príncipe no ta- taciones, fueron rechazados, quemada su es-
ñía ni la dulzura de su padre, ni el talento cuadra, y vendidos como esclavos los que es-
del dióle la historia el renombre de el
lio; caparon al filo de la espada.
¿falo. Su tiranía escitó el odio del pueblo. Feliz fué la minoría de Ramiro. A su ma-
Don Sancho desde Navarra habia pasado á yor edad demostró su incapacidad para el
Córdova que era entonces el emporio de las gobierno. Su mala administración, su con-
ciencias. Los médicos curaron á Sancho su ducta desarreglada escuaron el descontento
estremada gordura, y el califa Ahderraman general. Bermudo, hijo natural do Ordoño
favoreció su causa, le dió tropas, y le resta- íll, csplota e^ta situación, subleva á Galicia,
bleció en su trono de León obligando á Or- da la funesta butalla de Puerto de Arenas, de
doílo á buscar un asilo entre los árabes de ¿osito incierto y en que de ambas partes pe-
Zaragoza. El conde de Castilla, firme en su rece mas gente cristiana que en las mas cru-
rebelión, quiso decidir la contienda por las das batallas con los musulmanes. Ramiro
armas, fué derrotado y prisionero. Sancho murió [982) cuando trataba de reunir aún sus
volvió á subir al trono sin obstáculo, perdo- tropas, y terminaron estas funestas disensio-
nó al rebelde y turbulento conde Fernán nes subiendo al trono Hermudo II el Gotoso,
González, y llevó su moderación hasta con- llamado así por la enfermedad que padecía.
cederle la independencia do su condado, in- (9761 El califa Aakahan ó Hakkarn, digno
dependencia porque tarto habían trabajado hijo de Abderahinan III, falleció a los 73
los condes de Castilla. Arrojó á los norman- años de ednd v 15 do su reinado, que fué el
dos que volvieron á devastar como en los periodo mas tranquilo v feliz de la historia
reinarlos anteriores las costas de Espaiia. del califato de Occidente. Hakkem ó Has-
Cuando empezaba ñ gozar de tranquilidad, sem, su hijo, sube á los once años al trono de
pereció victima de su confianza. Un traidor Córdova, v durante su minoría es gobernado
á quien habia perdonado su rebelión en Ga- el reino por su visir el célebre El-Hadjeb-el-
licia, el conde Gonzalo, y á quien admitió Mansor ó el Defensor, conocido en la histo-
en su corte, le envenenó jUG7|. ria por el nombre de Almanzor. El calila
Cuatro años antes, el 981 de la éra cristiana paso su vida en la molicie y los placeres del
bajo al sepulcro Abderrahman III, el mas harem, y Almanzor llevó en realidad por es-
grande, poderoso y magnífico de los califas pacio de veinte v cuatro años el cetro de los
españoles, á la edad de setenta y tres años, Ommiadas. dejando á Hassem el nombre de
habiendo adornado por espacio de cincuenta ¡califa, y el derecho de esculpir su busto en
años con sus talentos políticos y miliiares el las monedas. Les disensiones civiles habían
trono de Córdova. Batallador infatigable, no debilitado las fuerzas de Bermudo II para
le desmayaron las grandes derrotas, hábil go- contrarestar el valor de Almanzor. Vio, sin
be mador, hizo de Córdova el reino mas alto poder impedirlo, desolado el pais de las ori-
y poderoso; su corte escedia en fausto la de llas del Duero, destruidos los muros de Sí-
Constantinopla; su comercio era estenso y mancas, y flotar las luuas africanas sobre los
productivo. Córdova y Toledo eran célebres torreones de Zamora. No se abatió el rey
por sus fabricas de armas: estas dos ciudades Bermudo, levantó un ejército, y combatió
eran el arsenal del Africa, surtiendo á los ára- valieute, aunque desgraciadamente, en las
bes de corazas, cotas de malla, cascos y ci- orillas del Esla, pero arrollado, tuvo que re-
mitarras. Los paños de Murcia, las sederías tirarse á León. No considerándose seguro
de Valencia y Granada se vendían con gran- allí por el mal estado de las fortificaciones,
des beneficios en los puertos de Constantino- evaeuó la ciudad con la mayor parte de sus
pía y del Oriente. Eumedio del esplendor y habitantes, trasladándose á Oviedo con las
de las riquezas del califato, las ciencias y las cenizas de sus predecesores y las reliquias de
letras fueron protegidas como las artes. La los santos. El audaz Almanzor realiza los
literatura florecía bajo el reinado de Hakkarn temores del monarca cristiano; después de
6 Aalkaham, como en el siglo de Augusto. un sitio largo y mortífero, toma por asalto á
Córdova tenia muchas bibliotecas, una céle- León, y destruye hasta sus cimientos. El
bre universidad, y las luces de las ciencias y conde González y la guarnición cristiana pe-
de la literatura brillaron en la capital de los recen con las armas en la mano, después de

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304 BIBLIOTECA MEXICANA
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baber vendido caras sus vidas. El general Un año después de la batalla de Osma
árabe aprovecha hábilmente sus ventajas. [999, j murió Bermudo, y los votos de la na-
Reduce en el espacio de tres campañas á Os- ción alzan al trono á su hijo Alfonso V, lla-
ma, Berlanga y otras ciudades, demoliendo mado el NobU, niño aún, confiriendo la tute-
tas fortificaciones do Astorga, Coimbra, Vi- la y rejencia á su madre doña Elvira, que
seo y Lamego. Destruye completamente a gobierna el reino admirablemente, inculcan-
Bnga, y lleva esclavos á sus moradores. do en el corazón de su tierno hijo las virtu-
Una enfermedad grave viene á detener á Al- des de que dependen la felicidad de los pue-
manzor en el curso rápido de sus victorias. blos, teniendo el consuelo de que la conduc-
Regresa á Córdova, molestado en su retira- ta de Alfonso correspondiese dignamente á
dn por el ejército cristiano, ánsioso de ven- sus deseos y sus esperanzas. Doce años du-
gar los infortunios de sus normanos de Bra- ró su reinado. Trabajó con écsito feliz en
ga y de León, la gloria y felicidad de sus subditos. Reedi-
Los rápidos triunfos de Almanzor amena- fico la ciudad de León, fortificándola mas
zaban destruir la renaciente monarquía de que antes do su destrucción, y haciéndola
España, y arrancar á los cristianos el territo- renacer de sus ruinas mas rica y poderosa
rio que con tanta sangre y siglos habían con- que la primera. Alzó las fortificaciones da
quistado los reyes de Oviedo y de León. Zamora, que protegieron á los cristianos y
Otra raza de príncipes cristianos se habia amenazaron las fronteras de los árabes.
alzado también en silencio :i la sombra de Después de haber pasado el Duero y embes-
los Pirineos. Nada es mas oscuro en la his- tido la plaza fuerte de Viseo, fatigado por el
toria que el origen do esos pequeños Estados calor de la estación, salió á pasearse sin co-
que se formaron en Navarra, y en el pais de ta de malla por delante de la ciudad sitiada
Sobrarbe. Tal vez es anterior á la conquis- (19*28.) una flecha enemiga le hirió mortal-
ta de los árabes. Las dos faldas de los Piri- mente, y espiró pocas horas después, dejan-
neos estaban habitadas por pueblos aboríge- do un hijo único de once años, que le suce-
nes ó primitivos, 'que fueron los últimos en dió en la corona, y heredó sus virtudes.
sometorso á ios romanos y que jamas habla- Después de una minoría de cuatro anos,
ron su lengua. Durante esa larga noche de Bekmudo III, hijo de Alfonso el Noble, tomó
tinieblas que envolvió tas dinastías de los las riendas del gobierno. Las discordias in-
francos y de los godos, ignoramos la historia testinas de los árabes dejaron en paz á los
de aquellos intrépidos montañeses, hasta el cristianos, la derrota de O^ma habia humilla-
momento en que so les ve cortando la reta- do el orgullo musulmán, y enfriado su ardor.
guardia de Carlo-Magno en Roncesvalles, y No contenidos los cristianos por temor del
manteniendo al menos su independencia, si enemigo común, vuelven contra sí las armas
no atacando siempre como los reyes do Astu- que habían empleado con tanto valor contra
rias n los árabes. La ciudad de Jaca en los los califas. Don Sancho, rey de Navarra, se
¡

Pirineos era la capital de un pequeño Estado habia apoderado do Aragón, cuyo gefe árabe
¡

libre, que agrandándose en lo sucesivo, se habia sacudido antes el yugo del califa de
¡

convierte en la monarquía de Aragón. Na- Córdova. Añadió á su reino este inmenso


varra tenia un territorio mas ostenso. Pam- territorio, y pensó en nuevas conquistas. A
plona era la morada de sus reyes. Vizcaya preteslo de vengar la muerte de don García,
parece haber estado dividida entre Navarra y conde de Castilla, víctima do una conjura-
León. El Aragón ó reino de Sobrarbe y ción, entró con su ejército en este pais, hizo
Navarra, estaban estrechamente unidos y mu- morir á todos los conjurados, y aprovechán-
chas veces regidos por un mismo soberano. dose de su crimen, tomó posesión de los Es-
Alarmadoscon los triunfos de Almanzor, los tados de don García. Engrandecido el rei-
I

reyes de León y Navarra y el conde de Cas- no do Navarra por sus nuevas adquisiciones,
tilla reúnen sus fuerzas contra el común ene- fué un vecino temible y poderoso del de
migo. Almanzor no se intimida por esta coa- León. La posesión de la ciudad de Valen-
lición, sale de Córdova con un ejército for- cia de Don Juan, situada en las fronteras de
midable, encuéntrense los cristianos y los' Asturias, produjo una guerra civil entre los
árabes en las espaciosas llanuras de Osmaj dos monarcas cristianos. La ciudad fuerte
(9'.)9). Jamas la España vió un combate mas: de Astorga, después de un obstinado sitio.se
feroz, obstinado y sangriento; prolongóse la rindió á los ejércitos combinados de Navar-
batalla hasta la mitad do la noche: los cristia- ra y de Castilla. Bermudo reunió un pode-
nos ignoraban su victoria, y ñ la mañana si-| roso ejercito, y vino á acampar cerca del rey
guíente la supieron viendo la retirada del do Navarra. Evitóse felizmente la efusión
ejército árabe, que habia abandonado el cam- de sangre cristiana. Los obispos de León y
po dejando cien mil muertos, según dicen los de Navarra mediaron, y se concluyó una
historiadores. Almanzor, cmvo nombre habia transacion que produjo la paz. El rey de
sido largo tiempo el terror de los cristianos, Navarra, don Sancho, cede los Estados de
no pudo consolarse de la vergüenza de suj Castilla á su hijo don Fernando, que se casó
derrota, y de haberse visto precisado á huir;; con doña Sancha, hermana de don Bermu-
se retiró al valle de Begalcorax, cerca de Me-: do, y es reconocido por el primer rey de
dinaceli, y el dolor ó el suicidio terminó su Castilla.
brillante carrera. La muerte del rey de Navarra don San-

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POPULAR Y ECONOMICA. 3C5

cho, amengua y destruyo con una nueva di- med-al-Allah, príncipe indolente, que entre-
visión el territorio, el poderío de aquel reino gado ñ su visir Ab-bul-Ass¡r, hombre cor-
que tan formidable parecía al ruino de León. rompido y perverso, pereció con su indigno
Don Sancho divide los Estados entre sos hi- ministro, en una conmoción popular, y con
jos. Su primogénito don García le sucede r*l pereció la dinastía de los Oininiadas*, des-
en el trono de Navarra. Fernando remó en pués de haber reinado doscientos ochenta y
Castilla, su tercer hijo Gonzalo obtuvo los dos anos, desde que Abderraman I estableció
estados de Sobrarbo y Ribagorza, y el Ara- su trono en ( órdova.
gón fué reservado á don Ramiro, el cuarto Lacsiincion de esta dinastía cambió entera-
y menor de sus hijos. División absurda, que mente lo-» destinos do la Espaüa árabe. Los
había aconsejado el amor de uu padre, pero gobernadores de las diferentes ciudades tu-
que debia hal»er condenado la sana política muron el título de rey. Desapareció el cali-
de un rey, y que condenaron inmediatamen- fato, y en su lugar se establecieron los reinos
te los sucesos. Bermudo III la cabeza de de Toledo, Córdova, Sevilla y de Granada.
<-i

un ejército, entra en la< tierras del nuevo Los cristianos concentraban su poder reu-
rey don Fernando, su curiado, y en una sola niendo los reinos de Castilla y do León, los
campaña se apodera de Patencia, y de todo árabes desmembraron el suyo constituyendo
el país simado entreoí Pisuerga y el Cea. otros muchos pequeños de uno solo grande,
Fernando, incapaz de resistir por sí solo al rioo y poderoso.
rey de León, llama al de Navarra, su herma- Las provincias cristianas reconocían la au-
no, en su socorro, y marchan juntos contra toridad de Fernando y de sus hermanos. El
Bermudo. Encuéntrense los ejércitos enemt espíritu valiente y guarrero del nuevo rey de
gos en la villa de Carreen, en el vallo de Go- Castilla y de León, le llevó á estender sus
mara. Impaciente don Bermudo por pelear dominios, aprovechando hábilmente las di-
cuerpo á cuerpo con los dos hermanos, sus sensiones de lo* musulmanes, que vuelven
rivales, se metió entre las lilas contrarias, y contra sí mismos las armas con que debían
cayó del caballo atravesado de una lanzada eombalir la cristiandad, y su desunión les im-
y sin vida. Sus tropas iban á ser arrolladas pide conservar los limites de su territorio.
y batidas completamnnte. El rey de Castilla Pasó Fernando el Duero cerca de Zamora, y
en aquel momento crítico mostró la mayor asaltó las ciudades de Lnmego y Viseo, redu-
generosidad. Hizo cesar en el acto la ma- ciendo por hambreé Coimbl ra/Menos glorio-
tanza, y la corona de León fué la recompen- sa, á pesar de haber vencido, fué la guerra
sa de su moderación y clemencia. La lineo que emprendió contra su hermano don Gar-
varonil d-^ los descendientes de Pelayo, des- ría, rey de Navarra. La causa fué que, yen-
pués de haber reinado tres siglos, se extin- do Fernando lleno de amor a visitarle á su
guió con la muerte de Bermudo III (l(W7i. reino cuando estaba enfermo, trató de apode-
Las corles del reino reconocieron por reina rarse de su persona. Avisado a tiempo, huyó
& su hermana doña Sanciia, y así viuicron a Fernando, y desde entonces, de hermanos
reunirse sobre la cabeza de su esposo Fer- queridos, tornáronse en implacables enemi-
nando I, las coronas de Castilla y de León. gos. Pereció don García en una batalla con-
Providencial parece, que al mismo tiempo tra su hermano, en las inmediaciones de Bur-
que se estingue la raza de Pelayo, que tanta gos. Fernando mostró la mayor moderación
gloria había dado á la España, desaparece en la victoria, y permitió que el hijo de don
también la poderosa raza de los Ommiadas García subiese al trono de Navarra.
(KM8), destruyéndose su trono, desmembrán- Las coronas de Castilla y de León, que las
dose el califato, no por enemigos esteriores, armas de Fernando habían reunido, volvie-
sino por crueles é intestinas disensiones polí- ron á separarse á su muerte. Cediendo á las
ticas! La batalla de Osma y la muerte de Al- instancias de doña Sancha, y por una falsa
manzor, causaron la ducadoncia de los cali pol tica que en vano podra disculparse con el
fas. Almanzor había creado al lado de los imor paternal, porque fué siempre funesta á
califas un nuevo poder, el poder do los visi- los estados, dividió este monarca su ruino en-
res ó ministros; este poder derribó la raza de tre todos sus hijos, é hizo aprobar en las eór-
ios Ommiadas, y con ella el califato. El tro- tes esta división. Sancho, su hijo primogéni-
I

no de los califas es usurpado sucesivamente to, heredó Castilla; Alfonso, que era su favo-
por Almahadi. Suleiman, Ali-Ven-Ha-mond. rito, el reino de León y de Asturias. La Ga-
Morteda (1013), es elegido califa, y asesinado licia con la parle de Portugal que habia con-
poco después por sus mismos soldados. Ali- quistado á los árabes, fué erigida en reino y
ben-Hamoihl perece ahogado en un baño por dada al menor de sus hijos, don García. Sus
sus cortesanos, á bis veinte y das meses de su hijas dona Urraca y doña Elvira, obtuvieron
gobierno, y subo al trono Cassin, su hermano la soberanía de Zamora y de Tora, ciudades
elegido por las tropas, que á poco es arrojado situadas en las márgenes del Duero. Habien-
de él por Jaiah, n quien mata Mostahzar, ase- do hecho Fernando otra escursion contra los
sinado también á poco por su pariente El- árabes en la Mancha, Murcia y Valencia, en-
mustik-Sbillak, que usurpa el trono de los ca- fermó gravemente delante de esta ciudad
lifas, pero que á los diez meses se vé preci- flotó!, y tornó á León, donde murió tardan-
sado a abdicar, y arrojado de Córdovs, mue- do sólo dos altos en seguirle al sepulcro su
re envenenado. Sube al trono (1087) Muha- virtuosa esposa do&a Sancha,
46- TRATADOS.

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La muerte de la reina doria Sancha, fué la de los ataques de los árabes. A la muerte
señal de hostilidad enire sus hijos. Don San- del Cid abandonó Alfonso esta conquista por
cho II, á quien la historia ha dado el renom- demasiado lejana. Alfonso, intlamaudo el ar-
bre de Fuerte, viendo lastimados sus derechos dor de los cristianos con la toma de Toledo,
de primogenitura por la división que había iuvade los reinos de Sevilla y Cordova. Ma-
hecho su padre del reino, invadió a León con homed-beii— Abad, su rey, implora los ausilius
un poderoso ejército. Un terrible combato, de Jussef— Tasfin, rey de Africa, que viene en
en que mandó las trupas el famoso Rodrigo su ayuda. Alfonso es derrotado y herido en-
Díaz de Vivar llamado el Cid, decidió la con- tre Mérida y Badajoz, hace la paz. y no pu-
tienda. Alfonso I, fué despojado de su tro- liendo resistir n las encantadoras gracias de
no, y su inhumano hermano le condenó ñ vi- Zaida, hija del rey de Sevilla, se casó con esta
i

vir encerrado en un monasterio. Don Gar- princesa, que renunciando la religión del
i

cía es también despojado sin obstáculo de su profeta subió al trono de Castilla y de León

reino de Galicia. Ausiliado por su hermana tbajo el nombre de Isabel, y de quien tuvo á
Doña Ukkaca, escápase á poco tiempo Don su hijo único don Sancho. Alfonso cedió
Alfonso, y so refugia en la corte árabe de To- sus estados al piíncipe Enrique de Bcsau*on
ledo. Irritado con su fuga don Sancho, hace que habia combatido bajo su* banderas y me-
caer sobre sus hermanas todo su resentimien- recido la mano do su hija. Esla cesión fué el
to. Elvira pierde su trono de Toro, que cae origen del actual reino de Portugal.
en su poder, Zamora se defiende pordofia Ur- Jtissef-Tasfin, que habia venido de ausiliar
raca con mas vigor, pero ya á punto de ren- del rey de Sevilla, codició el fértil y delicioso
dirse, don Sancho es muerto á traición por reino de Mahomed-ben-Abad, apoderóse por
un caballero llamado Bellido Dolfus que ha- traición del reino de Granada rii>89j hacien-
bía salido de la ciudad con este intento, y do prisionero a su rey Abdallalt que llevó á
que logrado, se volvió á ella. Traición que Africa, y tres años después volvió con un po-
hizo tan honda sensación en España, que aun deroso ejército africano, se apoderó de Sevi-
hoy se dice para denotar un hombro femen- lla y tomó el título de príncipe de los musul-
tido: Mas traidor que Bellido! ílt/W). manes do España. Este monarca era de la
Alfonso se hallaba en Toledo cuando supo familia délos Almorávides, y fundador de
la muerte de su hermano. Protegido por Marruecos. Desde esta época los árabes, ha-
i

Ali-Menon vino á tentar fortuna, presentán- biéndose mezclado con los pueblos de este
i

dose en Zamora donde recibió la sumisión imperio, recibieron la denominación de rao-


de los nobles de Castilla y León, cuyas co- ros. Murió (liüti) de una dheutjria después
ronas volvieron otra vez n reunirse en su ca- de haber reinado treinta y cuatro años ea
beza. Alfonso se apoderó de la persona de Africa y doce en España. Alí su hijo, atrae
su hermano don García, y agregó la corona con la esperanza de rico botín las hordas de
de Galicia á la de Castilla y León, apoderán- Africa, y penetra en los Estados de Castilla.
dose ademas de la Vizcaya á pretesto de casti- Alfonso, anciano y enfermo, coloca á su hijo
gar una rebelión. Hizo que su hermana do- único don Sancho n la cabeza del ejército
fia Urraca tomase el título de reina. cristiano mandado por el valiente y pruden-
Ali-Menon, rey de Toledo, amigo y protec- te don García de Cabra. En los 'llanos do
tor de Alfonso, habia muerto en menos de un Uclés combaten los cristianos y los Almorá-
afio: el cetro habia pasado de las manos de vides. El conde de Cabra y siete condes mas
Hassen, su hijo mayor, ñ las de su hermano perecen defendiendo la vida de Sancho el
Jaiah. Alfonso, libre de sus compromisos de heredero del trono de Castilla, que quedó en
gratitud, bate a los árabes, y trata de apode- el campo con treinta mil cristianos. Llamó-
rarse de Toledo. Cinco anos le costó el lle- se esta batalla de los siete condes. Alfonso,
gar hasta los muros de esta ciudad que se de- en el lecho del dolor, no se abate por la
fiende decidida y obstinadamente. La noti- muerte de su heredero, desplega el vigor de
cia de este famoso sitio atrae al estandarte de su juventud, defiende á Toledo, rechaza a los
Alfonso un gran número de ilustres volunta- moros, y á los diez y ocho meses muere a los
rios entre los que se cuenta el rey de Navar- treinta v tres de su reinado (1108).
ra á la cabeza de sus tropas y los caballeros Los Estados de Castilla y de León recono*
de mas fama de Francia Italia y Alemania. cen los derechos de su hija doña Urraca.
El rey árabe habia resuelto sepultarse en las Esla princesa se había casado con Alfonso,
ruinas de su capital, pero el pueblo rodeó sus rey de Navarra y do Aragón. Creyó su ma-
palacio tumultariamente y le obligó á capitu- rido reinar en nombre de su mujer, pero es-
lar. Toledo, después de haber permanecido ta no le cedió la autoridad. Sus disensiones
bajo el dominio de los musulmanes trescien- domésticas, los amores de esta reina, encen-
tos setenta y dos años, cayó en poder de los dieron una guerra civil que no bastó acal-
cristianos, y Alfonso hizo de esta ciudad la mar el divorcio. La nobleza de la Galia re-
capital de Castilla, como lo habia sido en otro conoce por rey á Alfonso VII, hijo do Urra-
tiempo de toda la España goda. [1074]. Jaiah ca y de su primer marido Raymundo conde
su antiguo rey, so retiró á Valencia donde fué do Borgoña. Esta reina, que habia cabida
asesinado. Para vengar su muerte, el Cid se conservar su corona á pesar de los esfuerzos
apoderó de aquella ciudad, fijó en ella su re- de su marido, rechaza con igual vigor las pre-
sidencia y durante toda su vida la defendió tensiones de su hijo. Diez años duró la r

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ra civil hasta que la muerte de Urraca dejó j
jo de Alí, rey de Marruecos, viene A EspaHa
al fin á Alfonso sin competidor. Alfonso I, al socorro de Zaragoza con un poderoso ejér-
rey de Araron y de .Navarra, que había reina- i
cito, Alfonso .sale á su encuentro, lo derrota
do hasta entonces en la parte montañosa de j
y vuelve vencedor delante de los muros de
este pais, emprende una guerra ofensiva con- 1

Zaragoza que después de un sitio de ocho


tra los moros; la uoníc/.a guerrera de diferen- meses se rindió por capitulación [1120] cuyo
tes naciones iJe Europa se reúne » sus bande-, ejemplo siguieron después casi todas la* pla-
ras para desplegar su valor en el sitio de Za- zas fuertes de aquel pais. Desde entonces
ragoza como lo liabia hecho treinta y cinco fué Zaragoza la capital del reino cristiano de
anos antes en el sitio de Toledo. Temin, hi- Aragón.

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TRATADO
SOBRE

(SEGUNDA PAUTE.)

Alfonso VII rey do Castilla y de León, I tilló. Almería reconoció la autoridad del
tenia veinte años cuando subió al trono. Pa- rey de Castilla y los inmensos tesoros que
ra horrar la memoria del desastre de Ucles, encerraba, íruto'dc las piraterías de los ara-
armó un poderoso ejercito, y puesto a su ca-bcs, se distribuyeron á los soldados,
beza llevándolo todo á sangre y fuego, des- ¡ Tercera espedieion emprende aún á Anda-
truyendo las mezquitas, arrancando las vides lucia, cuya conquista era todo su anhelo,
y lus olivos, incendiando las ruieses y los: Redujo la importante fortaleza de A ndujar,
pueblos, llegó hü^ta los arrabales de Sevilla, ¡y derrotó cerca de Jaén un numeroso ejerci-
que no pudo sitiar por taita de maquinas de! lo moro. Sus últimos dias fueron embelle-
guerra, y continúan. lo sus devastaciones has- .cides por la victoria. Murió de disenteria
1

ta el peuon de Gibraltar tornó a Toledo car- en una pequeña aldea al volver a Tole-
gado de un inmenso botín. do dl'>7.
Alfonso I rey de Navarra y de Wagón, pe- Alfonso, cediendo ñ la ternura paternal,
recio en el campo de batalla [ll'JO. después divide aun otra vez los reinos de Castilla y
de haber reinado treinta af¡os y haber gana- de León entre sus hijos. Nombró para suce-
do veintinueve batallas n los moros. A ¡dorio en el primero aso primogénito don
su muerte los reinos de. Navarra y de Ara- ¡Sancho III el / estado, y a Fi-hN.iNon 11 su
gou, que habian reunido sus armas, se sepa- hermano para el segundo. Las Cortes rati-
rau. Don (iarcia, uno de sus parientes y turan esta división, y los hÜns de Alfonso
rey de Navarra y Aiagon, reconoce las pre- fueron el ejemplo tínico de una amistad en-
tensiones tic su hermano don Ramiro. tre si que jamas alteraron los zelos y la om-
Alfonso VII rey do Castilla, es aclamado bicion. Aprovecharon los moros la muerta
I

á la vuelta de su gloiio^a espedieion del me- do Alfonso, recobraron susperd das pososio-
1

diodia do E-pai.a, con el sobrenombre de oes de Andalucía, y el estandart»» del l'rofe-


i

cl Emp'va r-r. L'e Concierto con el rey de a tremoló de nuevo sobre las torres de An-
Navarra don García, emprende una invasión dujar. El rey de Castilla detuvo sus progre-
á la Andalucía, convirtiendo en un nrido de- sos, pero murió muy pronto [i 109. i El re-
sierlo aquellas fértiles comarcas. A violados cnerdo de SUS virtudes y la influencia de so
de la:« numerosas escuadras ae Francia. Pi- fiel ministro «Ion Gutiérrez de Castro, hicic-
sa y Genova, embistieron la plaza de Aliñe- ron subir al trono a su hijo Alfonso VIH de
rfa. Las escuadras mandadas por Raimundo edad apenas de tres «Roe.
conde de liare, lona, impidu-ron fuese so -or- Alfonso VIH. La minoría de Alfonso
rida por los africanos. Después de una de- presenta una serie de turbulencias y guerras
fensa vigorosa, la plaza fue tomada por asal- civiles. La historia de la menor edad «le los
to, y su guarnición compuesta de veinte mil reyes la escriben los pueblos con sangre,
hombres quo se refugió en el castillo, capMDos familias poderosas, los Castros y los La-

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ras aspiraban á la rcjencia, y encomiendan El siglo XI y XII era el de las Cruzadas,


á la suerte de las anuas el écsita de su pre- Un millun de cristianos habían regado con
tensión. Los Castros son vencidos, espulsa- su sangre la Palestina, apelóse al espíritu de
dos y declarados rebeldes. Los Laras go- j
la epuca Mamándole a un objeto mas úlÜ* el
biernan a Castilla con un poder absoluto. |
do protejer los reinos de Ja Europa entera
Hacen casar n Alfouso con Leonor, hija de j
contra la agresión de los mahometanos. Don
Enrique 11, rey de Inglaterra. Fernando de !
Rodrigo, arzobispo de Toledo, atraviesa la
Castro protegido por el rey de León vuelve Italia y la Fraticia, predica una cruzada, que
1

ri Castilla al trente de un ejército, derrota á el Pupa Inocente iil sostiene con sus piado-
Ñuño de Lara, y lo hace prisioucro. Para isas exhortaciones, y vuelvo a España con
terminar las guerras civ iles que habiati dura- cincuenta mil infantes y doce mil caballos,
do siete años, se declura a A líbnso mayor de El rey tic Aragón reúne sus tropas. Se or-
edad. Apaciguante las turbulencias, y soidenaen Castilla un levantamiento en masa,
ocuparon lo» easu llauos en adelantar sus y Toledo es el punto de reunión de la mo-
conquistas sobre los moros, tomando la ciu- derna cruzada.
¡

dad de Cuenca. Perdió la batalla lamosa de |


En 20 de Junio de 1210, en tres divisiones

Atareos. Una de las transacioues del reí- salieron de Toledo. Atacaron a Malagon
nado de Alfouso VIII mas fecundas en ftli-j lomáudulo por asalto degollando ñ sus habi-
ces resoltados, fué el matrimonio do su hija, (antes. Cala ira va capituló para evitar igual
Eerenejuela con su primo Alfonso, bijo y su- suerte, pactando el salvar las vidas y los
coser de Fernando icy de León, transacion bienes. Los cruzados franceses y alemanes
1

que produjo la deliuiiiva y perpetua reunión viéndose privados del pillnjv y del botín,
:

de las coronas de Castilla y de León. Ja- quieren quebramar la capitulación que hace
1

mas había sido tan necesaria la paz eulre lossosleuer la firmeza del rey de Castilla; pero
reyes cristianos de España. El Africa había su ardor religioso se desvanece al ver que
sido el teatro de una sangrienta revolución no podían enriquecerse con los despojos da
.

;i 1Í4Ü.] Los aluiotiades ó unitarios los infieles. Todo fué desdo entonces en
reconocían por fundador de su secta a Me- ¡vano para detenerlos, abandonaron el cam*
bemet-al-Mahali, su segundo calila: Abd-- po español y repasaron el Pirineo. Arnaldo,
'

el-Mouineit se apodera de Marruecos (1 147, ); obispo de Narboua, y Tiebeaud de Baucon,


destruye el poder de los Almorávides y erí- fueron los solos que permanecieron bajo el
¡

ge un nuevo poder sobre sus ruinas. Como estandarte de la cruz.— Los españoles, a pe-
los otros dominadores de la Africa maurila- 'sar de esta defección, continuaron sus victo-
na, ecsige obediencia de los moros de Espa- rías, tomaron la villa de Atareos donde se
'

fia y envía sus generales para someterlos. Ies reunió el rey de Navarra, cuyo ejercito
:

Los últimos almorávides usaitados por los era mas cousiderable por su valor que por
moros españoles y por los almohades aban- 'su número.
donan la península, y sus restos son recogí- Los moros esperaron el ejército cristiano,
¡

dos en las jslas Baleares por el r^y moro de 'ocupando lus principales posiciones de Sier-
Cúrdova, Bau-Ciiatia.' Abd-el- Mounien ra Morena, para forzarlos n una retirada ó
queda dueño de una gran parte de la Espa- batirlos si osaban penetraren aquello» des-
lía musulmana, y hace editicar la ciudad de 'liladeros. Los cristianos evitaron esta alter-
Gibraltar para asegurar el paso del estrecho. nativa; un pastor los guió por un camino des-
'

Abd-el-Muumon meditaba la conquista en- conocido y se encoulraron de improviso á


:

tura de la España, lo sucede UüÜj su hijo la vista del ejercito moro. El ejercito del
s ,

Abi-Jakoub, que después de haber reducido MiramoJm fué completamente denotado en


i

el reino moro de Sevilla, pen co en una ba- las Navas de Tolnsa, eu la batalla mas gran-
1

talla contra los cristianos HM.). «Su hijo de que se dió jamas, donde combatieron con
i

Jakoub 11, sulie al trono d«? Marruecos, ven- ¡igual valor los reyes de Castilla. Aragón y
ce en dos batallas ti, los cristianos, pone cer- Navarra, y que hirió de muerte el poder de
co a Toledo que resiste decididamente, y pe- los almohades. De los seiscientos mil horn-
¡

notra basta las Asturias; pero tiene que nban- bies que componían el ejército de los moros,
¡

donar sus empresas por acudir al Africa, muy pocos lograron tornar ñ Africa. Divi-
j

A su muerte Meimmed-el-Nalir su hijo, le dióse con igualdad el rico botin. Esta bata-
'

sucede. Menos feliz ó menos hábil pierde ¡lia ha sido consagrada por la iglesia, cole-
en poco tiempo todas las provincias que ha- brindóse aun hoy el lo' de Julio del año
!

biau conquistado sus predecesores. Quiso l°.!0, con el título de ¡¡Triunfo de la Santa
i

señalar su reinado por la sumisión com- Cruz!! ¡

pleta de la España, lanzando sobre ella el' Los gobernadores de Ins ciudades moras
Africa entera. Condujo ;i España un ejercí- sacuden el yugo de los almohades procla-
to de seiscientos mil hombres, dejando ago- litándose reyes, y á favor de estas diseusio-
tadas las poblaciones guerreras de Fez y de nes estiendeu sus conqtiisias los cristianos.
.Marruecos. ¡Alfonso muere (1*14, a los cincuenta y mie-
>

Los roye* de Castilla, de Navarra y de Ara-; ve años de edad y cincuenta y seis de su


gon. forínaroii entre sí estrecha alianza. No reinado, dejando ej trono n su hijo EmuqüeI,
dice la historia por qué lus reyes de León y y por rojeóle a su madre la reiua Leonor,
{

de Portugal no entraron en osla honrosa y Enrique I. Las Cortes ratifican la volun-


j

anta coalición.

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S70 BIBLIOTECA MEXICANA

tad de su rey, y Enrique a los once años su- perio se habían estrechado gradualmente, y
be al trono. Muere su madre á poco y deja ¡n lareunión de las dos coronas de Castilla y
sin amparo al regio huérfano, cuya tutela se de León, las posesiones de los musulmanes
dispntalian encarnizadamente su hermana de España, se reducían n los reinos de Gra-
Berenguela y los señores de la casa de Lara. nada, n las provincias de Murcia, Valencia
;

Las Cortes nombraron rejeute u don Alvaro ¡y Sevilla, condensando en estos puntos su
de Lara, pero termina su rejencia por la población antes esparcida obre toda la su-
i

muerle prematura de Enrique, herido do una perficie de España. Los moros se habían
teja que cayó de un lijado cuando se halla- hallado hasta entonces confundidos con los
ba jugando _eon otros niños en el palio de su cristianos mozárabes, que sus vasallos y tri
palacio en Falencia [1217.] butarios, aunque tratados sin mucha injusti-
Doña Berengukla, hija de Alfonso VIII cia, no eran menos sus mas irreconciliables
y hermana del ultimo monarca, había estado enemigos. Los moros irritados por los revé-
cacada con el rey de León. El Papa á cau- ses que sufrían, comenzaron desde la perdi-
sa del parentesco, había declarado nulo el da de Toledo y Zaragoza á perseguirá sus
casamiento, pero las Cortes de Castilla de* vasallos cristianos, obligándoles a huir 6 á
clararon legítimo á su hijo Fernando, y dic-| abjurar de su religión. Así es que al adve-
ron a este príncipe la corona cuando apenas nimiento de Fernando III al trono, el cris-
j

contaba diez y seis años, ¡tianismo había completamente desaparecí-


Fkhnando III, á quien la posteridad y la do de las provincias meridionales. Iguales
iglesia ha llamado el Sanio, vió el principio medidas de rigor adoptaron los cristianos,
de su reinado agitado por las intrigas del úl- La guerra toma entonces una nueva faz; se
timo rejente don Alvaro de Lara, que escitó hacen guerras de reconquista y de religión
al rey de León a que tomase las armas con y como no hay como hasta ahora transacion
tra su hijo. Los nobles de Castilla resolvie- ni se respeta el culto délos vencidos, la re-
ron defender á su rey, y juntaron un cuerpo sistencia es tenaz, la lucha á muerte. Los
considerable de caballería, que hizo desistir moros recibían su gran fuerza de sus herma-
al rey de León y reconciliarse con su hijo; nos de Ultramar. Acostumbrados ñ asociar
reconciliación que hizo duradera el haber la idea de piratas al nombre de los moros do
muerto n poco tiempo el turbulento don Al- Africa, nuestra imaginación no puedo fácil-
varo de Lara. mente representarse hoy esas poderosas di-
Fernando III llevó sus armas victoriosas á nastías, esos belicosos caudillos, y esos nu-
Va encía, cuyo rey moro y otros de Andalu- merosos ejércitos que durante ocho siglos
j

cía se reconocieron sus vasallos. Después ilustraron los anales de acuella nncion.
de haber devastado por diez años los reinos Ordknbs militares. El espíritu de caba-
de Granada y Murcia y las vecinas comar- llería se bailaba en Europa entonces en todo
cas, tornó n Castilla con sus tropas enrique- su auge. Las guerras continuas, el espíritu
cidas por el saqueo de los territorios maho- de rapiña y la anarquía, consecuencias del
metanos, porque su padre el ley de León feudalismo, o! entusiasmo que escitaban las
falleció (12ÍÍ0,} después de haber consegui- cruzadas dieron nacimiento n esta institución
do una señalada victoria sobre los moros en de la edad inedia. El limitado poder de los
Mérida. — Fernando había sido declarado su reyes no bastaba á garantir al débil y al
heredero y sucesor por las Corles, empero Al- oprimido de los insultos y de la tiranía de
fonso, cediendo á la ternura paternal tan fu- los poderosos. El valor y la generosidad de
nesta ñ España, dividió aun sus estados en- algunos particulares podía protejerlos solo
tre sus dos hijas las infantas doña Sancha y contra una injusta agresión. El valor, la hu-
doña Dulce, habidas en su primer matrimo- manidad, la cortesía, la justicia y el honor,
nio. La prudente moderación de estas prin- fueron considerados como las virtudes de
cesas, que renunciaron sus derechos, y el los verdaderos caballeros. Formaron en es-
haber sido declarado por el Papa Inocen- tos principios una especie de religión, ha-
cio III, hijo legítimo don Fernando, á pesar ciendo intervenir Jas augustas ceremonias
de haberse anulado el matrimonio de sus del cristianismo en el acto de recibirse ca-
padres, declaración que ya antes habian he- balleros. Hoy se considera la caballería
cho las Cortes del reino, hizo que las dos como una institución absurda y escavanante;
,

coronas de Castilla y de León se reuniesen jpero las costumbres de la diferentes épocas


en su cabeza para no volverse a separar ja- como de los diversos pueblos son el produc-
mas (lííW.) to de las circunstancias y de las necesidades.
La reunión de estos dos reinos bBjo el ce- Muchas de esas asociaciones fueron erigidas
tro de Fernando 111, preparó la futura gran-! en órdeues; las guerras de Palestina habian
deza de España. Cinco siglos habian pasa- desplegado los brillantes efectos de estas
1

do desde que los cristianos encerrados en instituciones, idénticas circunstancias intro-


las escarpadas rocas de Asturias, habian el dujeron el mismo sistema en España. Los
zado el estandurte de la patria acaudillados templarios algunos años después do su crea-
por Pelayo. Los descendientes de los con- ción fueron dotados de tierras de grande es-
quistadores árabes, arruinados por sus disen- tension ó mas bien de provincias conquista-
siones, habian caído bajo la dominación de das á los moros, situadas en la parte de Ara-
los príncipes africanos; los límites de su im gón allende el Ebro. Tal era la veneración

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I

POPULAR Y ECONOMÍCA. 871

quo se tenia á esta orden, tan íntima la con- 'africana» marchan juntas por primera vez, y
vioeion do que la salvación de la cristiandad su presentan «leíante do Sevilla. Los moro*
dependía de su valor, que al morir sin hijos de .Sevilla vieron con indignación «I estan-
Alfonso I rey de Aragón, les legó tolo su darle de Cristo y el de Mahnma desplegados
reino, ejemplo de liberalidad dice Mariana cu un mismo campo para someterlos. Diez
(libro UK cap. Vy,) murmurada mucho dt los, y sois meses duró el sitio; la ciudad, agobiada
presentes y de que no menos se maravillarán los por el hambre fué tórna la por analto el '¿l de
de adelante. Lhs Cortes de Aragón anularen Diciembre de lvíi>. Fernando entró triunf il-
!

estc testamento; pero don Ramiro ri quien mente en Sevilla, y mas de cien mil iudivi-
i

eligieron rey, tuvo que repartirles para con- dúos salieron de. ella retirándose
: ;\las pose-
temporizar con ellos sumas inmensas, y obli- sienes que aun conservaban los moros, y la
1

garse á no hacer la paz con los moros sin mayor parte a Africa. Fernando se apodera
su consentimiento. A imitación de estas en breve de las fértiles provincias que baíian
.

grandes órdenes militares, se crearon en Es- la-s aguas del Guadalquivir. — Fernando quiso,
\

paña tres instituciones formadas sobre el después de haber destruido los fuertes de los
,

mismo modelo, las órdenes «le Caiatrava, musulmanes en Espaíia, donde sedo quedaba
:

Santiago y Alcántara. La primera estable- leí reino aliad*» de Granada, llevar sus victo-
ciduen IW>3, la segunda y la mas eclebre de riosas armas á Africa. Solicitó la coopera -
'

todas, instituida en época muy remota, reci- ció n do Enrique III, rey de Inglaterra, que
'

bió su sanción del Papa Alejandro III en se negó á tan alta empresa, y resuelto á lle-
117ó, y la orden de Alcántara debió su orí- varia por sí solo á cabo, lo hubiera verifica-
gen n la deft.-n^a de esta ciudad. do n no haber muerto de hidropesía (1253).
Eran una especie de colegios militares, po- ¡La España perdió un héroe, el trono un gran
seyendo diferentes terrenos en Castilla, ciu- 'rey, y la Iglesia adquirió un santo. Las bri-
dades y villas fortificadas, gobernados por un "liantes conquistas de Fernando III y de Jai-
gran maestre, dignidad electiva entro los ca-'me I hicieron flotar el estandarte cristiano
batleros, y cuya influencia en el gobierno ¡sobre las tres principales ciudades de los ino-
igualaba á la de los mas nobles y poderosos, ros. ¡Difícil era preveer que aun doscientos
(

y muchos veces contrabalanceaba el poder cincuenta años habiari de pasar antes que la
mismo de los reyes. Lo» grandes maestres Esparta se viese enteramente libro del yugo
figuran de un modo muy activo y principal^ extranjero! No se podía suponer que la am-
en las guerras sucesivas, y sobre todo en las ibicion, el celo religioso, el odio nacional se
disensiones civiles de los siglos XIV y XV. ¡detuviesen en una carrera que tan débiles
Fkkxando III. El genio activo y penetran- obstáculos ofrecía; pero el espíritu de insu-
,

te de Fernando se sirvió del entusiasmo mili- bordinacion, las continuas revueltas intesti-
1

tar y religioso de su época para destruir los ñas paralizan el triunfo de las armas cristia-
musulrnanes. Precipitóse sóbrela Andalucía, ¡ñas.
y en dos victoriosas campañas ocupó a Bae- Alfonso X. A Fernando el Santo sucedo
1

za y sitió á Córdova, tan célebre por la col- Alfonso X, llamado el Sabio por los progre-
tu ra de las ciencia-; déla Arabia y por los sos que hizo en las ciencias, siendo uno de
nombres de Avicena y A vermes, como por los mas grandes matemáticos do Kuropajy las
los espléndidos trabajos de una dinastía opu- tablas astronómicas que llevan su nombro
¡

lenta y magnífica. El hambre y el hierro hi- prueban su talento. Los errores de la admi-
¡

cieron capitular |1G de Julio de 12.'lfí) á esta nistracion. los males que no supo prevenir,
gran cuidad, que veintidós años había si- hicieron decir que constantemente ocupado
do la capital de los cabías. El culto de la de las cosas del cielo descuidaba las de la
Cruz se celebró en su gran mezquita solem- tierra. La toma de Jerez. Arcos y Lebrija
j

nemente purificada, v el rey de Castilla y de ilustraron el principio de su reinad*». Mehe-


¡

Leon descansó en el magnífico palacio que met Abou-Said, que había sido el aliado fiel
I

Abderraman había construido tres siglos an- ido su padre, combate con Alfonso; pero ven-
tes. Grande fué el dolor de los musulmanes cido tiene que renovar su alianza, y ayudar-
!

ai saber la pérdida de Córdova. Dos iesur- le con sus tropas ñ la conquista de Murcia,
!

recciones estallan casi al mismo tiempo con- Su ambición le hace, durante veinte anos,
!

tra los africanos, la una en Valencia, de que pretender el trono imperial de Alemania que
aprovechándose hábilmente Jaime I, de Ara- le disputa Ricardo de Inglaterra y por cuya
gon,. llamado el Conquistador, se apodera de consecución abandonó a Castilla. Las corles
aquel reino y las Balearos, y la otra en Gra- se opusieron mandándole volver y renunciar
nada donde destronado Abou-Said, busca en á esta temeraria espedicion que le hubieso
el campo cristiano un asilo y seguridad para costado el trono, asi como mereció las censu-
su amenazada ecsistencia. Abandonó el des- ras de la Iglesia á pesar de haber ido á solici-
1

tronado monarca, al implorar la generosidad tar personalmente del papa Gregorio X, la


de Fernando, el reino de Jaén, y ofrece se- investidura del imperio. En estas ilusorias
guir al monarca castellano, con la mitad de pretcnciones se agotaron los tesoros de Espa-
la renta de sus estadas, y sus tropas todas pa- ña. En tanto los musulmanes tributarios de
ra ausiliarle en sus ulteriores empresas. Fe r- Murcia y otras provincias, sublevados bajo
nando restablece á Abou-Said sobre el trono la protección del rey de Granada, invocan
,

de Granada. La Cruz de Cristo y las lunas los socorros del Miramolin rey de Fez, Abou-
(

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Josouf-Jacoub (12"i7\ y resue'ven la conquis- Aragon, auailiar do los infante*, y castiga las
ta de tuda la España; don >'uí¡n de Lar» po- ciudades rebeldes; Jonssonf, rey de Marrus-
rece combatiendo, y su cabeza es enviada co- ¡
cus, intenta aprovecharle délas revueltas hv
mo presente al rey do Granuda. Don San- tenores, pero su escuadra es completamente
cho, arzobispo de Tohdo, junta en vano un derrotada por la de Castilla y Genova cantó-
ejército para detener la nueva invasión, pe- nada*. Sancho aprovecha esta ventaja, cin-
rece con su gente en las inmediaciones de hi.ste lafortaleza de Tarda, y dcspuvs de un
Joen. lar^o sitio la arranca n los muros.
El infante don Alfonso de la Cerda, llama- II hermano menor de don Sanchn, *\ in-
do así por una cerda con que nació en" la la fante don Juan, habí* recibido por el testa»
espalda, primogénito y heredero del trono, mentó de Alfonso X en legado las ciudades
marcho Andalucía a reparar el desasiré de de Sevilla y Badajoz. Sancho había hedió
¡í

los cristianos. Mu >re en el camino, y .su anular por las Cérica este legado, que dun
muerte abre a su rio don -ancho la carrera de Juan pretendió sostener con las amias: pero
la ambición y de la gloria (1-7 5). ¡Salvador vencido fué puesto por cuatro años en una
de la patria, don Sancho, a quien sus hazañas prisión. \
Perdonado por la generosidad de
valieron el sobrenombre de Bravo, aspiró á Ja don Sancho, se refugia en la corte di* Mar-
j

sucesión de .su padre. Alfonso, ai volver de ruceos y desembarca al rente de un ejército,


i 1

Alemania, tuvo que luchar con su hijo. Al- y sitia a Tanta; pero Tarifa estaba defendida
fonso había publicado el código de las Si>:te\ por don Alfonso Pérez de Guzmau. quehunor-
partidas, código en que se .sacrifican los de- talizó su nombro por su heroísmo. Su hij'oini-
i

fechos de la corona a las usurpaciones de co había caído en poder de les moros. Caiga-
¡

Romu. El derecho de sustitución en las he- do de cadenas lo presentaron delante de li«


rencias era desconocido ha-ta entonces en muros de la ciudad sitiada, proviniendo al pa-
¡

( astilla. Por la regla establecida en orden dn» que la rendición de la plaza podría sal-
j

de las sucesiones, el pariente mas próesimn var su vida. En tan cruel prueba txuzman
(

era preferido siempre al mas lejano, el hijo sofocando la voz de la naturaleza, contesta
tenia mas derecho que los nietos. Alfonso que el temor de perder n su hijo, su única
había introducido el principio de la sustitu- alegría, no le haría jamas faltar al honor, y
cion en su códm'o délas Sirte partidas. El arroja el mismo su propia espada a los sitia-
infante don Fernando, el de la Cerda, murió dores. Los moros entonces por orden del
dejando dos hijos varones. Sancho su tío hizo infante don Juan inmolaron la víctima á la
valer sus derechos fundados en la antigua ley vista del padre, y desesperanzados de reducir
de la suceison en ('astilla. Los descendien- la plaza defendida por un héroe como Guz-
tes de don Fernando, llamados los infantes man, a quien la posteridad c.m sobrada jus-
de la Cerda, sostenidos por la Francia de cu- ticia ha dado el sobre nombre de el Hiten,
yo rey eran parientes, y por Aragón, dispues- levantaron el sitio, y después de haber entre-
to siempre n tomar parte en las turbulencias gado Algeeiras el rey de Granada, volvieron
de Castilla, continuaron por mas de medio si- a Africa. El infante don Juan avergonzado
glo reclamando sus derechos y perturbando del mal cesito de la empresa que había pre-
la tranquilidad pública. sentado como infalible, temió volverse n Mar-
Don Sancho, ídolo del ejército por su valor, ruceos y buscó un asilo en Granada. Once
|

del pueblo por su liberalidad, convocó cór- años duró el reinado de Sancho IV en conti-
i

tesen Valladolid; declararon á su "favor la nuas guerras extranjeras y domésticas. \ ien-


'

cueslion de sucesión, y le invistieron de lajdo cercana su muerte trató de asegurar la co-


autoridad real con el título de Regente. Las roña en las sienes de su hijo Fernando, cuya
;

principales ciudades le siguieron, Alfonso niñez ¡bu á verse espuesta a las acciones que
invocó entonces contra su propio hijo el ansí- habían agitado por tanto tiempo su reinada.
]•> del rey de Marruecos, que cercó á ("ordo- Coiwocó las Cortes que ratificaron su testa-
va, pero que libertó don Sancho, haciendo mentó, que nombraba por sucesor á su hijo,
reembarcar para Africa al Miramolin. y regente del reino a su madre doña María
La autoridad de los papas estaba entonces de Molina. Murió en Toledo n los 45 aiioa
en su mayor poder. Lanzó sus rayos el Pon- d«- edad y el doce de su reinado [UU5|.
tífice, y el hijo rebelde, que habia resistido las La grande época de Castilla concluyó con
fuerzas combinadas de su padre y el rey de la muerto de don Sancho el /í*vit>o. El go-
Mantéeos, inclinó su frente al anatema de la bierno representativo se hallaba entonces en
Iglesia, y pidió perdón. -Poco tiempo des- España en toda su fuerza, mientras penosa y
pués murió Alfonso [1281.} leutamente se iba introduciendo en Inglater-
Don Sancho IV, el Hravo, sube al trono ra y Francia. Los ayuntamientos hacían par-
do ('astilla y do León. Una nueva tentativa te de los estamentos ó Corles «le Aragón eo
del rey de Marruecos le hace salir al campo UJ't, y de las de Castilla en 1 Ifi9.
I La convo-
de batalla; vence en Jerez; pero las pretcn cación de las Cortes era irregular n voluntad
siones de sus sobrinos los infantes de la Cerda, de los reyes en Castilla. p«ro en Aragón fue-
sostenidos por la poderosa familia de Haro ron alternativamente anuales ó bieniales. Efi
sublevan contra él la mayor parto del reino; ambos reinos las Cortes votaban las contri-
Sancho se manifiesta superior al peligro que buciones, ejercían el poder legislativo por
le amenaza. Rechazó fas tropas del rey de medio de peticiones siempre oídas, decidían

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POPULAR Y ECONOMICA.

Jas cuestiones de la sucesión del trono, y tcm- putaban, y los caballeros fueren declarados
1

piaban el poder real. Así los reyes acudían inocentes. La orden quedo disuella, pero Es-
constantemente á ellas. paña no se manchó con ese gran crimen, de
Fernando IV sube al trono, y comienzan que las víctimas apelaron n la justicia de Dios
lus largas minorías, las regencias tempestuo- citando ú su tribunal al rey y al papa dentro
sas, los odios fraternales y las calamidades de un año. La predicción se cumplió [DÍ14¡.
públicas que debían pesar sobre la España También se cumplió la que hicieron los
por dos siglos!! Para provenir los peligros de caballeros Humados Carvajales, á quienes sin
i

una minoría, Sancho IV había sido reconoci- furnia de proceso ni permitirles su defensa
do rey con menosprecio de los derechos de condenó Fernando ¡i ser arrojados desde la
representación que daban justamente la co- pe Tía de Martes, los que le emplazaron ante
rona al primogénito de don Fernando de la el tribunal de Dios en el término de treinta
Ctrda. iPodriu esperarse que la nobleza tur- días.— Al espirar el plazo hallóse ñ Fernan-
bulenta que tan frecuentemente se habia ul- do IV muerto de repente en su cama, y la
zado contra un monarca guerrero, sufriese posteridad h' ha dado el sobrenombre del
tranquila que un niño de apenas diez años 'Emplazado. Murió n los 2\ anos de edad
¡

ejerciese sobre ella la autoridad soberana! [V¿\'¿\ diez y siete de su reinado.


i

iJos tiosde don Fernando IV, don Juan y don j Alfonso XI. niño poco mas de un ar.o, su-
Alfonso de la Cerda, pretendieron la corona be al trono. Los primero* años de su reina-
'

y se hicieron coronar el uno en León, el otro do son una esucia repetición del reinado de
j

en Sahagun, protegido el primero por don! su padre. Do* regentes tíos del rey, los in-
Jaime de Aragón, y el segundo por el rey de fauies don Juan y don Pedro, se disputan el
|

Portugal (l.Oo). Doña María de Molina, ma- poder. Don Juan tiene en su luvor á la rei-
dre d«l rey, regente del reino, desplegu ud- na Constanza do Portugal, los Cerdas y los
1

mirables cualidades y tiene la habilidad de, Laras. Don Pedro se pievale de la adhesión
separará los dos reyes de las pretensiones de la reina, abuela del rey, doña Mn riada
I

de sus rivales por alianzas de familia, gana a Molina, que rehusó la regencia quedándose
la nobleza con privilegios, y a los ini-mus in- sola con la guarda y tutela de su nieto; del
fantes de la Cerda los conquistu fonii judoles rev de Aragón v los Huros. El uno esta sos-
an rico patrimonio. Así su talento disipa to- tenido por las provincias del ¿Norte. La An-
¡

das las facciones, y para ocupar útilmente el dalucía se declara por su adversario. Las
!

turbulento ó inquieto caiMC.er de los ricos Córtes solas podían cortar la cuestión, pero
hombres y caballeros, les hace esperar la las Cortes reunidas en Patencia autorizan eo
conquista de Granada, cuyo reinóse hallaba su funesto ejemplo esta división. El común
destrozado por las facciones. Un solo suce- peligro, el honor del país reconcilia al fui a
so notable nos ofrece el reinado de Feman- los dos competidores.
do IV. En un momento de paz interior, Fer- Muley Mshemet, rey de ("¡ranada, que ha-
nando marchó contra los enemigos del cris- bia concluido con Fernando VI la puz, os
tianismo y se apoderó de la fortaleza de Gi- asesinado; su hermano menor Azar, gefe de
braltar que los musulmanes poseían desdo la los conspiradores, se apodera de la corona de
primera invasión de la España. La posesión Granada. Lus moros lo espulsan y colocan
,

de Gibraltar costó la sangre de los mas no- [cu el trono á Ismael, hijo de una de las herí
bles caballeros de la cristiandad (lil i) en-' manas del último monarca. Azar imploró
,

tre ellos Guzman el Bueno, el célebre deten- la protección délos castellanos, pero Ismael,
•ordo Tarifa. Puso después cerco ñ A Ige- reforzado por el rey de Marruecos, trató do

ciras; pero no pudiendo tomarla, escuchó lus penetrar en los Kstados cristianos.
I
Los re
proposiciones del rey de Granuda, y satisfe gentes marcharon contra el rey de Granada,
oiio con un tributo en dinero, concluyó la juntos pelearon y juntos murieron (KUí)) am-
paz con aquel monarca. El pequero "reino hos, quedando vencidos. El rey de Granada
ile Granada, defendido por el mury los mon se apoderó de Martes, los hombres fueron pa-
tos, encerraba en sus estrechos limites una sados á cuchillo y las mugeres vendidas como
¡

n umerosa y fanática poblaciou reclutada en esclavas. El gobernador de Algeciras se ha-


el último siglo de los refugiados de los reinos jbia apoderado de una bella cristiana de Mar
conquistados por los cristianos, gentes de co tos, el rey do Granada se la quitó. Resolvió
razón que preferían la pérdida de sus bienes el gobernador vengarse y sacrificar al timno
á una apostasía. que le había robado su preciosa conquista.
En el reinado de Fernando IV acaeció de- Do acuerdo con Osinar, goneral del ejército
cretarse (1900) por el papa Clemente V la moro, hizo asesinar ni monarca, pero el ejér-
proscripción de los templarios. Felipe el cito proclamó ñ Mehemet, hijo de Ismael, rey
Hermoso, rey de Francia, los hizo perecer en de Granada, teniendo que huir los asesinos.
las {lamas sin ninguna prueba de convicción Mientras los moros reducían ñ un vasto de-
de delito. Su crimen era el ser inmensamen- sierto las fértiles provincias de Andalucía; los
te ricos. Los templarios fueron perseguidos reinos de Castilla y do León eran presa de la
en Francia, en Suecia, en Noruega, en Polo- mas violenta anarquía de las {acciones.
riia; los concilios de España fueron mas equi- La muerte de los dos regentes suscita las
tativos, mas políticos. Ecsaminarónse con prelcnsionos de cuatro poderosos competido-
imparcialidad las actuaciones que ac les im- res que aspiran á lu regencia. El Infante dou.
47-TBATADOS.

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Felipe, tío del rey. don Juan Manuel, que se entre ambas coronas. Ningún peligro tenia
que temer en lo interior; convirtió su activi-
había casado con la hija del rey de Aragón,
don dad en destruir el poder de los musulm
v que gobernaba las fronteras de Murcia;
quien por la El rey de Granad para evitar el peligro, se
.11.
íuao, hijo del último regente, ti

don confiesa su vasa o y tributario, pero a poco


falta do un ojo le llamaron el Tnerto, y
tiempo pasa á Marruecos, escita la ambición
Alfonso do la Cerda, que después de haber
sus de Abi--Atssan que ocupaba el trono de Afri-
aspirado en vano á la corona, hacia valer
ca representándole la facilidad de reconquis-
derechos á la regencia, eran los cuatro pode-
encendieron la guerra civil, tar la España, destrozada por las facciones do
rosos rivales que
despreciando igualmente los medios de con-
una nobleza turbulenta. El rey de Marrue-
do- cos envía á su hijo Abdumelek con un nume-
ciliación que les nfrecia la prudencia de
para roso ejército. Gibraltar se entrega á los mo-
na María de Molina, y las censuras que
reprimir sus desórdenes lanzaba la Santa
Serte, ros, y Alfonso marcha á sitiar esta importan-
plaza; pero cuando estaba á punto de apo-
cuvo poder espiritual so mezclaba en aquellas
te
derarse de Gibraltar, una terrible rebelión !•
épocas en todos los negocios temporales.
llama ni centro de Castilla. Don Alonso, gefe
El fantasma de la regencia que con
tanto
des- de la casa de Ilaro, don Juan de Lara y elin-
ardor y encarnizamiento perseguían, se
fante don Manuel, vuelven á tomar la* armas;
vaneció de repente delante de ellos. Alfon-
de quince años. *e presento a las Alfonso lirma un tiatado con los moros, por
so, de edad
el que renuncia á Gibraltar y al tributo ¿no
Cortes reunidas en Valladolid, y con una
ener-
toma pagaba Granada; marcha contra los rebeldes
gía v un vigor increíbles en su edad,
las riendas de la administración y se declara y los dispersa. Don Alonso deHaroes hecho
prisionero, y condenado á muerte. Don Juan
mayor de edad (18-»1). Engañados en sus es-
de J.ara, y el infante don Manuel, huyen, y
peranzas los pretendientes a la regencia, ame-
su am- sus bienes son confiscados. Desvanecida to-
nazan aún el Estado con sus intrigas y
imploran a poco el
bición. Numerosas bandas de aventureros y da esperanza do resistir, devuelve clemente
perdida anrovechan de ías turbulcn- perdón de Alfonso, que les
gente 1

la lealtad con que


pueblos e:
impo SU3 honores y sus bienes, y
cías civiles para saquear los
par- después se portaron, justificó la generosa po-
ner contribuciones a las ciudades y a los La sumisión de esto»
seguiilo de corto numero lítica del monarca.
ticulares. Alfonso,
provincia, principes arrastró consigo la de los demás no-
de soldados, corre de provincia en
registra los bosques y los montes.) hace
mo- bles turbulentos, yel rey de Castilla pudo mar-
sus manos. Mieutras char contra los moros de Granada y Africa
rir á cuantos caen en
la tranqui- El hijo del rey de Marruecos, (,ue habí»
el rey se esfuerza en restablecer
levanta un vuelto n Africa al concluirse lapaz, Abdume-
lidad publica, don Juan el Tuerto
Alfonso ape- lek, tornó a España con un poderoso ejérci-
partido considerable contra él.
la á la astucia para vencerle; le
propone ca- to. Alfonso atacó do improviso el ejército
Leonor, ce ler a to inoro, muriendo Abdumelek. La muerte del
sarse con su hermana y
das sus pretensiones. Don
Juan cae en el heredero de la corona de Marruecos llenó de
palacio de Valladolid, rocibe indignación y dolor toda el Africa. La ven-
lazo, viene al
a la mesa ganza y la victoria poJian solo enjugar
las
su abrazo, y al sentarse con el rey
Al lagrimas de su padre. Los imanes predica-
es asesinado traidora y alevosamente.
n don ron tu toda el Africa un armamento
general,
el consejo del rey juzgo
dia siguiente
fuera y los pueblos fanáticos y codiciosos Je botin
Juan el Tuerto, declarándole criminal
evi- se levantaron cu masa "¡i la voz de sus sacer-
de las leyes, y que soio su muerto podía
Destruido un gefe de dotes. El rey de Marruecos seguido de los
tar una guerra civil.
facción, quedaban aún otros. Don Manuel, dos lujos que le quedaban, desús mujeres y
de su córte, con su ejercito, al que se reúne
«ostento por el rev de Aragón se levanta, y
Alfonso no su- «I rey de Granada, comienza el sitio de
Ta-
tala la* fronteras de Castilla.
o domesti- rifa la sola plaza que puede contener aun
la
fría que sus enemigos extranjeros
las fuerte invasión musulmana de que se ve
ame-
eos le injuriasen impunemente. Tomo
Las nazada la España. Urgente era el peligro.
arma * v fué victorioso por mar y
1
tierra.
Los reyes cristianos no lo aguardaron, y ea
escuadras de los moros fueron destrozadas
de las una gran bátala ganada cerca de Tanta
por las de Cabilla. La insurrección
sníocadas cu en los márgenes del rio Salado [3 de No-
ciudades de Zamora y Toro, ejército de
Don Alvaro viembre de 1840*, destrozaron al
Ja sangro de los sublevados. la entrada
los moros, cerrando para siempre
Nu.Wüsorio, que había abusado de la con-
pufialadas déla península a los moros africanos. El
fianza del monarca, fué muerto n
Mirainoliu repasó el estrecho con los cadáve-
_

Mien-
por su orden en medio de sus vasallos.
energía, y res de sus dos hijos que murieron en la bata-
tras que Alfonso con su terrible so
lla, herido c-1 mismo, y dejando prisionera
puco escrupuloso en los medios, aterraba a
favorita, y los restos de un ejército de cien
sus enemigos, cuidó de concillarse el apoyo Al-
alianzas mil hombres completamente destrozado.
d« las naciones vecinas formando
Determinó al rey de Ara- geciras débilmente socorrida se defendió con
útiles á su corona.
don heroísmo por espacio de veinte meses. Ape-
gón á abandonar la causa del Infante
gar del valor do la guarnición, apesar de
loi
Manuel. Su matrimonio con la luja del rey
armonía cagones desús murallas, loa primeros que te
de Portugal estableció una perfecta

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POPULAR Y ECONOMICA. 87,1

vieron jamas en España, que llevaban una in- nía, el ministro mismo dol my, don Juan Al-
mensa ventaja ñ las maquinas i!o guerra de burquerque, huye a Portugal pa'ra evitar su
,

loa cristianos, que oyeron con horror sus ter- resentimiento. La reina Blanca descienda
ribles esplosiones, esta importante plaza se desde el trono á un encierro; un concilio cum-
í

rindió por capitulación (1.1:14) á un ejército placiente dudara el divorcio, y Pedro, con
j

ue contaba reyes en las lilas de sus sóida- desunida pompa, celebra nuevo matrimonio
3,os voluntarios. Felipe do Evrcux, rey «le con doña Juana de Castro, que abandona al
Navarra murió en el sitio de Algociras. Ta- dia siguiente de la boda. La España no per-
ra sostener este sitio se impuso la contribu- maneció indiferente a Unías atrocidades; al-
ción conocida con el nombre de las Alcaba- zóse contra el tirano, escitada a la rebelión
las. Alfonso hizo la paz con el rey de Mar- por los las Cerdas, Alburqucrquo y Enrique
ruecos á quien devolvió su esposa y lamilia de Trasminara. Vióse entonces tumbieu en
con magníficos presentes. las lilas de la liga formada contra el rey, á la
La espulsion de los moros de la Península reina madre misma, que olvidando l¡»-¡ anti-
era el pensamiento fijo de Alfonso, que veía guas injurias, unia su causa a la del hijo do
indignado que en su tiempo se había perdido su rival, circunstanstancia que dió colorido
Gibraliar. Puso sitio á esta plaza después de li-gitimidad a la rebelión.
de cuatro anos do paz, que empleó cu los Vanas ciudades se declaran en favor de la
preparativos. La peste se declaró en su cam- ¡reina. Don Pedro es rechazado de los muros
po. Se negó á retirarse de el, y salvar su ido Toro. Preséntase en Toledo, prometo a
vida, y pereció victima de su perseverancia los habitantes olvido por la rebelión y lia-
[1350 dolante de los muros de aquella plaza, mar al trono á la reina; pero sometida la ciu-
1

h las cuarenta años de su edad y veintiocho dad, castiga bárbaramente su credulidad, y


de un glorioso reinado. Alfonso X es cono- 'encierra ala reina en la fortaleza de Si-
cido en la historia con el sobrenombre de güenza. Estalla la guerra entre Castilla y
Vengador. Reprimió la nobleza, redujo las Aragón; y Enrique do Trastainara que esca-
pretensiones do los ayuntamientos, y contu- pa del peligro de la conspiración, ofrece su
vo en sus justos límites al clero. espada al rey de Aragón, y al hacerse la paz
Don Pedro I, hijo de Alfonso, sube al tro- so retira á Francia. Afírmase cu su trono
no. La historia le hadado el sobrenombre don Pedro, pero sus crímenes suscitan nue-
I

dol Cruel. Los poetas lo han llamado el Jus- vas revueltas. Fadrique, Maestre do Santia-
ticiero. Se supone que ol espíritu do partido go, normano de Enrique de Traslamara y
.

ha ecsagerado gravemente sus crímenes. La del rey, es asesinado n su propia vista y por
\

historia esta llena de calumnias, y calumnias |su orden, en el palio del Alcázar de Sevilla,
que no se borran jamas; pero la historia no Don Tello, otro de sus hermanos, se escapa
j

ha calumniado á don Pedro. La historia de cuando iba a perecer. Levi, poderoso y


su reinado, trazada, es verdad, en gran parte opulento judio, administrador dulas rentas
por la pluma de uno de sus mas violentos ene- del estado, es condenado a perecer en la
migos, haco una larga enunciación de los ase- rueda, sin mas crimen que sus inmensas ri-
sinatos cometidos á la faz del mundo, á la luz quezas, de que se apoderó don Pedro, y pa-
del dia, recientes en ta memoria de una mul- ra colmo de indignidad, la infortunada doña
titud de personas que vivían en la época del Blanca, por quien iba la Francia á declarar
cronista Ayala. la guerra, mucre envenenada en Sigüenza.
La posteridad que hace justicia de las pre- Durante los diez primeros años del reinado
venciones de los contemporáneos, acepta y de don Pedro, el reino de Granada se halla-
sanciona los juicios dictados por la verdad ba destrozado por la anarquía. El asesina-
imparcial. Don Pedro el Cruel recibe el tro- to había precipitado del trono sucesivamen-
no bajo los mejores auspicios; domada la al- te á varios monarcas: don Pedro había apo-
tivez de la nobleza castellana, destruido el yado y recibido como tributario suvo á Al-
poder de los moros. Comienza la larga car- llamar n quien combatía Abil-Guaíid, quo
rera de sus crímenes haciendo morir a doña antes le había precedido en el trouo y quo
Leonor do Guzman, la querida de su padre, había sido depuesto por él. Al-llamar invi-
de quien había tenido cuatro hijos, haciendo- tado por don Pedro marcha ñ Sevilla, des-
la salir de su fortaleza de Medina-Sidonia, lumhra con su lujo y preciosa pedrería; pero
que le había donado Alfonso, llamándola á apenas entra en el salón del festín real, es
Sevilla con engaño. Enrique de Trastamara, cargado de cadenas, groseramente insulta-
su hijo, escapa á igual síerte, refugiándose á do, y muerto por la mano de los macerus
Portugal. Abandónoso sin pudor d toda cla- del rey, quo manda la cabeza á Abil Gua-
se do desórdenes, casóse secretamente con lid qué se hallaba en Ronda, y que marcha á
la hermosa doña María de Padilla, de familia Granada en cuanto recibe este funesto pre-
honrada, pero poco ilustre. La reina madre sente, y es proclamado rey. La medida do
había obtenido para él la mano de Planea, los crímenes de don Pedro so había llenado.
hermana del rey de Francia. Sacrificó por Mientras que las guerras civiles y subleva-
un momento su amor á la política, y mientras cienes quedaron limitadas á Castilla, no pro-
Blanca ocupó el trono, María de Padilla po- ¡dujeron mas resultados que oscuros comba-
se e todo su corazón, prodigando las grandes ¡tes, suplicios y expoliaciones. Tuvieron un
dignidades á su familia. La nobleza se alar- carácter decisivo cuando los estranferos vi-

fe
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370 BIBLIOTECA MEXICANA

nieron por ambas partes á interveniren ellas. tamara, quien después de haberle diríjid»
Enrique de Trasta niara aspiraba abiertamen- amargas reconvenciones, le hirió con su pu-
te al l.-ono, la ayuda del rey «le Aracm r>o na!. Los dos hermanos lucharon cuerpo a
hubiera bastado a sentarle en el, si Enrique cuerpo; Duguesclin presenciaba la fratricida
no huhi.-e invocado un socorro mas pode- contienda, y habiendo caído Enrique debajo
ruso de Belt.ran Duguesclin y de las compa- de don Pedro, lo colocó encima, atribuyén-
ñías ile aventureros que después de la con- dole el vulgo el conocido dicho: Yo ni pon-
clusión de la paz. entre la Francia y la Ingla- go ni qui'o r'tf. prro ayuda á mi señor. Así
terra, no habiendo conservado mas hábitos pereció a los diez y nueve ar.ns de un reinado
que los del pillaje, estaban dispuestos á ven- agita ídmo, este rey pórfido y sanguinario.
der sus servicios que se los pagase. Du-
al Enrique II queda dueño del campo y sube
gucseün a la raheza de sus compartías con- al trono. Toledo le abre sus puertas, y las Cor-
dujo al pretendiente hasta Toledo, y la na- tes reconocen su autoridad. Recompensa lar-
. cion r-.eoiKJció en el á su rey y su "liberta- generosa v magníficamente á- los que le
ga,
dor ( 1 ><>(>). Don I'eilro no podía resistiráhabían ayudarlo en su empresa. Los la Cer-
mercenarios así disciplinados, llevó consigo das renunciaron sus derechos á cambio de la
Jos tesoros que su avaricia habia reunido en ilusoria corona de las islas Canarias reciente-
¡Sevilla, y abandonó por un momento la Es- mente descubiertas. Los moros de Granada
parta. Pedro el 'niel encontró un Burdeos
< aprovechan la muerte de don Pedro y toman
un asilo y una e-pada que le ayudase en la por asalto á Algeciras. Enrique devoró esta
corte del príncipe do ti ales, gobernador so- afrenta y concluyó con ellos un tratado de
berano del ducado do Aqnitania. Seducido paz. Ninguna sedición turbó su reinado; En
por la oferta que le hizo don Pedro de la rique. atacado sucesivftmentb por Inglaterra,
Vizcaya, el principe de Gales, llamado el Aragón, Portugal y Navarra, desplegó tanto
principe negro, ayudado por el rey de .Na- valor para defender sus Estados; como habia
varra «'tirios el Malo, pasó los Pirineos, y demostrado para adquirirlos. Rechazó con
en la famosa batalla de Naje ra (13fi7i probó las armas á sus enemigos, ó los neutralizó con
cuanto vale la disciplina sobre las numero- su política. Llegó hasta los muros de Lisboa;
sas bandas de aventureros aunque superiores hizo pagar á Pedro IV de Aragón los gastos
en número. Los castellanos fue ron derrotados,de la guerra, al duque de Glocester le hizo
Duguesclin hecho prisionero, y Enrique de reembarcarse con la escuadra inglesa con
Trast anwa huyó a Aragón, y dcalli Frartcia.
ri que se habia presentado en la Corurta. Co-
No fue de larga duración el triunfo do don menzaba Castilla á gozar do algún reposo
Pedro el Cruel. El príncipe de Gales se dis- cuando murió Enrique II de una fiebre ner-
gustó viendo su ingratitud, pues ni recom- viosa á los 46 años de su edad, y 10 de su be-
pensó generosamente á sus tropas, ni oyó néfico reinado (1379'.
sus consejos para que no ensangrentase su D. Ju-.N I sucedió á su padre. Sus talentos
victoria. El príncipe de Gales so retiró ale hicieron digno del gran Trastamara. Hizo
Guyena. Mientras que don Pedro abusaba con igual écsito la guerra ¿i los portugueses y
de su poder, el fugitivo Enrique trató do in- á los ingleses, y á la conclusión de la paz se
teresar en su favor los principes de Europa casó con doña Beatriz, h'ija del rey de Portu-
Urbano V le declaró libre de la mancha de gal. A la muerte do su suegro le t><caha la
ilegitimidad do su nacimiento. Carlos II, rey corona de su reino por los derechos legítimos
de Francia, le proporcionó recursos en (lule- de su esposa dorta Beatriz. Aspiró como prín-
ro y pagó el rescate de Duguesclin, cuyo so- cipe legítimo á la corona de Portugal, que á
lo nombre valia por un ejercito. su vez habia caído sobre la cabeza de un bas-
Enrique,
acompañado de este valiente general, pasó tardo. La nación portuguesa salvó su nacio-
los Pirineos, y vió engruesarse su ejército n nalidad en las Cortes de Coimbra, y la grande
medida que penetraba en Castilla. Don Pe- derrota que sufrieron los castellanos en Alju-
dro, ausiliado con las tropas del rey moro de harrota, afirmó sobro el trono portugués al
Granada Abil-Gunlid, esperó á su hermano bastardo don Juan, hermano del último rey.
«n los llanos de Monticl. Pedro mostró un deshonró los anales de Juan I, y dió principio
valor digno do sus antepasados, pero los cas- al odio de estos dos pueblos que la naturaleza
tellanos combatieron filamente, los moros había colocado para ser siempre amigos y
de Granada poco iutcresado< en la contien- hermanos. La derrota de Aljubarrota hizo
da, ahandonaron el campo de batalla, y los que Portugal se aliase estrechamente con In-
castellanos siguieron á poco su ejemplo. Pe- glaterra. El duque de Lancaster, casado con
dro se refugio en la fortaleza de Montiel una hija de don Pedro el Cruel, reclamó sus
que inmediatamente sitió don Enrique. Im- derechos á la corona de Castilla, Juan I no
posibilitado de escapar don Pedro, intentó quiso combatir, pero devastó todo el país que
corromper la fidelidad de Duguesclin, lo hi- sus enemigos debían recorrer; el hambre y
jeo ofrecer una fuerte cantidad do dinero si las enfermedades hicieron tan crítica la posi-
je dejaba escapar por el lado donde manda- ción de los invasores como la del rey de Cas-
ba. El tirano encontró la misma doblez de tilla. Hízose la paz, y el primogénito del rey
que ¿1 tantas veces habia usado. Dugues- don Juan se casó con la hija del duque de
clin lo atrajo 6 su tienda. Allí se encontró Lancaster. Con este motivo recibió el here-
para recibir á su víctima Enrique de Tras- dero del trono castellano el título de Prima-

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POPULAR Y ECONOMICA. 377

pe ie Asturidt, que han conservado nasta hoy écsito pronto y seguro. Su hijo no tenia mas
todos lo» primogénitos do nuestros royos. que catorce meses, y las Cortes, temiendo los
Juan I aprovechó este periodo de paz para desastres que iban a sobrevenir en tan larga
reparar los males de su pueblo; disminuyó las minoría, desecharon hasta el pensamiento de
contribuciones, h¡7.o florecer la agricultura, y emprender una guerra estranjera.
reanimó el comercio. En medio de esta pros- D, Juan II. Gran fortuna fué para Casti-
peridad, el rey murió repentinamente de la lla que la tutela de Juan II recayese en las
caída de un caballo (1391») á los 33 años de su manos de su tio el infante don Fernando, pues
edad y 11 de un reinado feliz. este virtuoso príncipe rehusó la dignidad real
Enrique 111 contaba apenas once anos que le ofrecíala nobleza, rechazó sus instan-
cuando por la repentina muerte de su padre cias, é hizo proclamar ñ su sobrino. Adminis-
subió al trono. Llámale la historia el Dolien- trador íntegro y general hábil, supo mantener
te, por las enfermedades que padeció, por la el orden en el estado y reparar con gloria los
débil constitución de su cuerpo. El consejo desastres del anterior reinado. Para preve-
de regencia se formó de tres príncipes de la nir las turbulencias interiores, hizo se ocupa-
sangre, de los arzobispos de Toledo y de ra la nobleza en una guerra estranjera, y
Com postela, de los maestres de las órdenes de mientras las escuadras de Castilla batían las
Santiago y Calatrava, y diez y seis diputados Ilotas combinadas de Túnez y de Treinccen,
de las principales tiudade>s. Su unión podía Fernando derrotaba completamente á cien
haber asegurado la tranquilidad; sus disensio- mil' moros de Granada, y conseguía en Ante-
nes la turbaron. Los regentes se abandona- quera la famosa victoria que le valió el glo-
ron á los mayores escesos; se distribuyeron rioso sobrenombre de Infante de Antequera.
á sus parciales los cargos públicos, los teso- Esta pura y noble ilustración era digna de
ros del estado se consumieron, y llegó hasta una corona. Don Martin, rey de Aragón, ha-
faltar el alimento necesario al rey. de quien bia muerto sin sucesión (1410). Su muerte sus-
cuentan las crónicas que tuvo un día al volver citó una cuestión memorable, el célebre com-
de caza que vender su gabán para comer, promiso de Caspe. Las Cortes sometieron n
¡

mientras ios regentes alternativamente todos nuevos arbitros su decisión. Los arbitros ci-
i

los diaa daban espléndidos banquetes. Hom- taron á su tribunal a los pretendientes.
i
Pa-
bres resueltos y prudentes aconsejaron al rey saron un mes en oír sus razones, otro mes en
¡

que tomase antes del tiempo legal las riendas ecsaminarlas, y al terminar el plazo el pueblo
del Estado. Fingióso enfermo, convocó a los supo por boca de San Vicente Ferrer, que
¡

regentes, les intimó la orden de quo quería Fernando de Castilla, el infante de Anteque-
|

ser rey solo en Castilla, librándose de tantos ra, era el rey de Aragón (l \V¿\ Corto fué el
¡

reyes como eran los regentes, los aprisionó reinado de este príncipe, á quien sucedió su
en su misma real cámara, y los perdonó obli- hijo don Alfonso V, que se adquirió un gran
¡

gándolos a restituir cuanto habían robado, y renombre conquistando el reino de Nápoles.


i

las ciudades de quo se habían apoderado, A la muerte del infante de Antcqucra, las Cor-
j

Enrique tenia un alma fuerto que contrastaba tes; paraevitar los disturbios que ocasionarían
con su débil constitución. Los grandes n¡ las pretensiones á la regencia, declararon
quienes trató de reprimir desertaron de su mayor do edad á Juan U, a la edad de trece
\

corte, y se retiraron á sus fortalezas, tratando anos.


\
Su reinado fué una serie de disensio-
de contrariar su recta administración. Puso- nes y revueltas Intestinas.
j

se ai frente de sus tropas para castigar á los Jios infantes don Juan y don Enrique, hijos
|

rebeldes, que imploraron y obtuvieron su del infante de Antequera, vinieron a la Corte


¡

fierdon. Castigó severa y ejemplarmente á de Toledo acumpaftando á su hermana doña


a ciudad de Sevilla, quo en un alzamiento .María, que se casó con Juan II (14*20). Por
habia asesinado á todos los judíos y saqueado la influencia de la joven reina esperaban do-
sus casas. Mantuvo (irme v severo el orden minar la debilidad de Juan II, y hacer preva-
:

público. Reconquistó la plaza de Badajoz, lecer la facción aristocrática sobre el ilimita-


de que se habían duranto la paz apoderado do crédito y favor que en el ánimo del joven
los portugueses, y volvió sus armas victorio- rey tenia don Alvaro de Luna, pero sucum-
sas contra los moros. Grande debió de ser bieron en la lucha, fueron derrotados, don
para la España el dia en que la escuadra cas- Enrique fué encerrado en una prisión de don-
tellana, pasando á su vez el estrecho de G¡- de no salió sino por la intervención de su her-
braltar, coronó esta atrevida empresa con la mano don Alfonso V. rey de Aragón, el año
toma de Tetuan (1400), cuyos habitantes fue- mismo en que don Juan llegó aí trono do Na-
ron pasados á cuchillo, y dieron por despojo varra por los derechos de su mujer Blanca
á los vencedores los tesoros que cu sus cor- de Ereux, hija de Carlos el JVoble (1425;. D.
rerías habian reunido aquellos piratas. Ani- Alvaro justificó la confianza del monarca ha-
mado por estos sucesos trató de conquistar ¡i ciendo respetar la autoridad real por tanto
Granada. Las Cortes de Toledo aprobaron tiempo envilecida. Se apoderó con mano au-
esto proyecto, la nobleza se preparó á la em- daz de la espada de condestable, arrancada á
presa, eidero la sancionó con su aprobación. uno de los gefes de la facción vencida, y la
Las fuerzas de Castilla ibanñ caer sobre Gra- empuñó con mano valerosa. Sus victorias de
nada, cuando la muerte de Enrique (1404) vi- Figuerayde Guadix, hicieron conmover has-
no á deshacer un proyecto que parecía de ta en sus cimientos el reino de Granada, des-

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trozado interiormente por las facciones. D. trono por algún tiempo su influencia,
to al
Alvaro de Luna conservó durante treinta y I perú Enrique ú quien la historia ba llamado
cinco años un absoluto imperio subre el débil !•! Impotente á causa del motivo de au divor-
soberano. Estaba en el urden que la facción ¡
ció con su primera mujer Blanca, hija del rey
enemiga acusare a es;c poderoso ministro de de Navarra, solicitó á pesar de esta causa de
todas las calamidades del país. D. Alvaro no su separación la mano de dona Juana, prin-
era sin duda mas escrupuloso que los demás cesa de Portugal, una de las mujeres mas her-
hombrea do estado; y mrece que recurrió a mosas de su tiempo. La princesa se deter-
¡

medios poco delicado lumeular su tur- jminó por ambición ñ compartir el tálamo y
tuna y satisfacer su avaricia; pero el valor y el trono del rey de Castilla. Elrey la dispen-
la energía lo distinguieron de esos cobardes só toda su confianza, y á don Beltran ue la
y miserables sicofantas que se elevan ordina- Cueva á quien desde paje de lanza elevó
riamente a la sombra del favor y do las debi- á las mas altas dignidades, á marqués de Le-
lidades de los príncipes. Probable es que desmu, duque de Alburquerque y gran maes-
Castilla no hubiese sido nías venturosa gober- tre de la orden de Santiago, y á quien la opi-
nada por los enemigos de don Alvaro. .Su nión publica designaba cerno el amante de
suorto ofrece una de las leccioues mas nota- la reina. A pesar de que en los primeros auos
bles de la historia. de su reinado las armas cristianas llegaron
Después de haber desafiado mil pesares por dos veces á la vista misma de los muros de
-

conservar su favorito, después de haber está- Granada, talando sus campos, y haciéndoles
do fugitivo unas veces, prisionero otras, per- sufrir una hambre cruel, y que lograron sor-
seguido por su hijo el príncipe de Asturias prender [1462J la importante plaza de Gibral-
-

don Enrique, Juan II cedió do repente a una tar, los nobles descontentos al ver la escan-
intriga palaciega, y aborreció al hombre que dalosa privanza de don Beltran de la Cueva,
portante tiempo habia querido. La acusación ¡firmaron una poderosa confederación contra
(

grave de malversion general que se le hizo, |su autoridad. Los gefes de los rebeldes, el
parece solo un pretestu. La causa real de la arzobispo de Toledo, Carrillo, el almirante de
repentina mudanza del rey hay que buscarla Castilla que habia envejecido en las faccio-
en la incomodidad insoportable que un espí- nes, y el marqués do Villena, favorito en otro
ritu débil esperimenta siempre en estar domi- tiempo del rey, escitados mas que por el bien
nado por un genio superior de quien uo se público por motivos personales de ambición
atreve a sacudir el yugu, en el tormento de y de venganza [14(10] en una asamblea de la
vivir bajo el ascendiente de un vasallo, tor- confederación en Avila, depusieron áEnrique
mento que ha producido tantos ejemplos de IV, con una especie de pompa teatral despo-
inconstancia en los reyes. Alvaro fué preso, jándole en estatua de todas las insignias rea-
y después de un corto proceso, condenado a les, acto ridículo y de farsa que no fué uo ac-
muerte, oyó pronunciar su sentencia sin que- to nacional, y que condenó la mayoría de los
jarse. Subió con paso firme al cadalso, en castellanos como un ultraje audaz hecho á
la plaza de Valladolid, y ofreció su cabeza al un soberano á quien si se podia acusar de fal-
verdugo, no desmintiendo en sus ultimas mo- tas, no eran seguramente las de tiranía. Los
mentos el digno valor de un castellano. Su confederados proclamaron al joven don Al-
cuerpo quedó esnuesto por tres dias a la vis- fonso, hermano del rey, y comenzaron una
ta del pueblo. Todos sus bienes fueron con- guerra civil en la que fueron apoyados por
fiscados, y se enterró de limosna á un minis- Aragón.
tro sobre cuyos hombros habia descansado En esta época la reina de Castilla dona
por cuarenta y cinco aüos todo el peso de la Juana, dió á luz una hija que los enemigos
autoridad real. Condestable, gran maestre de Enrique y una parte considerable de la
de Santiago, y que habia mandado con gloria nobleza, petendió tratar de ilegítima y cono
los ejércitos de Castilla, y conseguido gran- hija de don Beltran de la Cueva, y así la lla-
des y muchas victorias sobre los moros (14ó3j. maban la Bdtraneja. El prematuro fin de Al-
Dos siglos después [lü>3] el consejo do Cas- fonso terminó por de prooto la guerra; lo re-
tilla le declaró inocente, y sus restos fueron pentino de su muerte hizo creer que el enco-
trasladados á la catedral do Toledo. Juan II no de los confederados habia puesto fin á la
i

vivió bastante tiempo para echar de menos al ecsistencia de un príncipe cuyos talentos íta-
ministro que habia sostenido su trono, pues cientes prometían un día poder reprimir su
los moros se le rebelaron continuamente en turbulencia. Privados do su gefe ofrecieron
el año que sobrevivió á su favorito. Murió en la corona a doña Isabel, hermana del rey, que
Valladolid [1454]. En este reinado se esta- rehusó aceptarla ínterin viviese su hermano,
bleció elcousejo supremo de Castilla, que ha pero que consintió en ser reconocida por be-
sido suprimido en nuestros dias. redera de sus reinos á su muerte (1469J. En-
Enbiqüe IV subió al trono por muerte de rique IV reconoció por heredera a su herma-
su padre. D. Juan Pacheco n quien hizo mar- na Isabel, abandonó los derechos de su hiia
ques de Villena, y que le había acompañado doña Juana, y restableció al marqués de Vi-
en su rebelión contra don Juan II, ejerció llena en el gran maestrazgo de Santiago, y la
sobre él el misino ascendiente que don Alva tranquilidad se restableció en el reino, no peo-
ro de Luna había ejercido sobre aquel. Este ;sandosc mas que en el matrimonio de la in-
iavorilo conservó después de su adveuimien- |fanta doña Isabel. Entre lus diversos aspiran-

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POPULAR T ECONOMICA. 379

tea á la mano y al trono do Isabel, Femado, acordó que los nombres de los dos esposos
j

rey de Sicilia, hijo y herredero del rey de figurasen juntos en los actos del gobierno, y
¡

Aragón, íué elegido por las Cortes de Casti en ta im.noda, el del rey el primero en con-
Ha;' esta unión estaba muy lejos de agradar a sideración á su secso; pero en el escudo real
una parte de la oligarquía castellao», que hu- la.s armas de Castilla, tuvieron la preferen-
biera preferido una alianza con Portugal. En- cia «-a razón ñ la dignidad del reino. Isabel
rique, que no babia perdido de vista Tos inte- nombraba para todos los empleos civiles
y
reses de la que consideraba 6 ímgia conside- militares en Castilla,
y los beneficios ecle-
rar como su propia hija, aprovechó la prime- siásticos. Debian gobernar juntos cuando
ra ocasión que «o le presentó para anular unas estaban reunidos, en la provincia en que se
disposiciones arrancadas por la t uerza, y res- hallasen cuando estuviesen separados. Esta
tableció en favor de la princesa doña Juana, división de poderes fué estrictamente obser-
el órden de sucesión en la línea directa. Fer- vada durante toda la vida de Isabel, sin que
nando é Isabel protestaron, Enrique murió po- el interés y los celos turbasen la armonía que
co tiempo después y manifestó en sus últimos reinaba entre los esposos. Tan rara armo-
momentos [1474] mas firmeza y resolución nía en sernejaiites circunstancias no debe
que laque prometía su apocado espíritu. De atribuirse sitio ii las grandes cualidades de
claró á doña Juana su heredera, no pudiendo esta reina que supo á la vez vivir en buena
esperar que su voluntad que tanta 'oposición inteligencia con un esposo ambicioso, ejer-
y
babia hallado durante su vida, fuese respeta- cer toda la plenitud de sus derechos perso-
da después de su muerte. Las armas decidie- "

nales sobre el reino de ses antepasados sin


ron la cuestión. Doña Juana tenia en su fa- permitir que nadie osase intervenir en su go-
vor la presunción de la ley, las disposiciones bierno.
testamentarias de su difunto padre, el apoyo
del rey don Alfonso de Portugal, con quion VII. Reunión de Aragón y de Castilla.
»e hallaba desposada, y de muchos geíes fa- EsPULSION TOTAL DK LOS MOROS. REINADO
mosos de la nobleza, tales como el marqués de Isabel I y Fernando, los católicos.
de Villena, la familia de Mendoza y el arzo-
bispo de Toledo, que acusando ñ Fernando y Isabel I y Fernando. Apenas terminaron
á Isabel de ingratitud, habían abandonado un la guerra civil y se afirmaron en el trono,
partido que ellos mismos habían creado. Isa-, resolvieron dar a la Europa una insigne mues-
bel tenia en su favor la opinión general sobre tra del vigor que la monarquía española iba
el ilegítimo nacimiento de doña Juana, los á desplegar en su reinado. El armisticio con-
ejércitos de Aragón, la mayoría de la noble- cluido con los moros de Granada no había
za y del pueblo, y sobre todo la brillante re- sido interrumpido en una larga serie de
putación que ella y su esposo justamente ha- años; las circunstancias no habían permitido
bían sabido adquirirse. Los sucesos fueron ú Juan II y Enrique IV comenzar el ataque,
varios y osciló algún tiempo la fortuna, hasta y los moros mismos destrozados como sus
que en Toro (147H) fué derrotado el ejército enemigos los cristianos, por guerras civiles
del rey de Portugal, y los partidarios de doña y por las disenciones de la familia de sus
Juana la Jkltrantja abandonados á sí mismos, rcyes.se contentaban con gozar sin oposi-
se sometieron sucesivamente á doña Isabel y ción de la mas hermosa provincia de la pe-
á don Fernando. La infeliz joven princesa nínsula. A creerá nuestros historiadores, los
dona Juana, fué abandonada también del rey monarcas de Granada eran en general usur-
de Portugal que ya no podía obtener con su padores y tiranos, pero no es fácil concebir
mano un nuevo trono de Castilla, y el velo de \
esa grandeza, esa magnificencia que distin
las esposas de Cristo cubrió en Coimbra las j
guia los reinos mahometanos do España, sin
sienes que esperaban la esplendente corona atribuir ú sus gobiernos algunas medidas sa-
de Castilla. En aquel misino año heredó don bias y benéficas. Esas hermosas provincias
Fernando por muerto de su padre el reiuo de del Mediodía han perdido después su antiguo
Aragón. esplendor, circunstancia demasiado humi-
Por el matrimonio de Isabel y de Fernan- llante para el orgullo nacional, es el que es-
do, los antiguos reinos rivales siempre, de to país nada ofrezca mas interesante a la ad-
Castilla y de Aragón, so reunieron para siem- miración del viajero que los monumentos
pre y formaron la monarquía espaíiolu. Ven- que ha dejado en pos do sí una raza estran-
ciéronse en las Córtes las dificultades que jera y odiada, una roza de conquistadores.
lodian suscitar los derechos respectivos de Aunque en todos los años, cristianos y mo-
í os esposos en el gobierno de Castilla! Era j ros corrían alternativamente el país talando
costumbre durante la edad media, que el sec- 1 los campos, no se reputaba roto el armisticio
somas fuerte ejerciese todos los derechos porque ecsistia un singular tratado. Enten-
que tenia por el mas débil, y esta costumbre dioso duraba la tregua entre cristianos y mo-
se observaba inviolablemente, así en las so- ros aun cuando éstos su apoderasen de al-
beranias como en la propiedad de los par- guna plaza con tal que hubiese sido ocupa-
ticulares. Los castellanos que unian la in da sin aparato de guerra, sin desplegar ban-
dependencia de la nación á las prerrogati- deras ni trompetas y en menos de tres dias.
vas distintas y positivas de la reina, resolvie- Zahara tomada así por los moros fué el pro-
ron asegurarla el ejercicio real de ellas. Se testo de la guerra. El rey moro sin asusta r-

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•e del peligro contestó á Isabel y Fernando Isabel y Fernando al entrar en el palacio de


que le ecsigian el tributo pactado con sus los moros, en medio de la embriaguez de
antecesores. Que donde los moros acuñaban tan glorioso triunfo, cuando la voz de la li-
mu moneda forjaban también armas. Esta res- sonja y de la aclamación resonaba en sus
puesta y la toma de Zahara fué una declara- oidos, vieron sobre la puerta de la sala de
ción de guerra. Los castellanos invadieron justicia del palacio de la Alhambra esta mag-
el reino de Granada animados por su reina nífica inscripción dol Koran. No hay mas
Isabel, única á quien querían obedecer. Vié- vencedor aue Dios. ¡Cuántas retlecsíones ha-
ronse en este ejército los futuros conquista- ría aquella magnífica y cristiana reina sobre
dores de Berbería v Ñapóles, Pedro Navarro la instabilidad do las grandezas humanas al
Ír Gonzalo de Córdova el Gran Capitán. En contemplar aquellos preciosos monumentos
a misma decadencia del poder de los moros, alzados por los primeros reyes do Granada,
abierta Granada por todos puntos n la inva- y en tan poco tiempo arrancados a sus suco-
sión, debilitada por facciones intestinas, que sores!
llevaron á una dt; las facciones á favorecer Descubrimiento dk anerica. Isabel "ha-
al enemigo, no pndo este reino ser sometido bía terminado la grande obra de ocho siglos,
sino después de diez anos sucesivos de una la reducción de los moros. Isabel en aquel
guerra obstinada y sangrienta. Los crislia- mismo ario dió un nuevo mundo á la Espa-
ñolen los diez años se hicieron dueños de ña, suceso tan estraordinario como importan-
,

Aihama, el baluarte y antemural de Grana- [te para la Europa. El descubrimiento de la


da. Tornaron á Malaga, el depósito del co- ürtijula a principios del siglo XIV abrió una
mercio de España con el Africa, ocuparon á óra en la historia de la navegación, y produ-
Baza, ciudad entonces de cinuueuta mil ha- jo una revolución en el comercio. Loses-
bitantes, y llegaron al fin con ochenta mil á panoles y los portugueses fueron los prime-
poner sitio á Granada, presa de las mas fu- ros en utilizar tan gran descubrimiento, y se
nestas discordias. El hijo se había armado lanzaron atrevidos á surcar el vasto Océa-
allí contra el padn;, el hermano contra el uo. Los españoles descubren las Canarias,
{ y
hermano, Abdalah y su tío se habían dividí os portugueses esploran toda la costa occi-
do los restos de esta soberanía agonizante, y dental del Africa, y descubre Vasco de Ga-
el último había vendido su parte á los espa- ma el Cabo de Buena Esperanza. A los por-
ñoles por una rica indemnización en dinero. tugueses pertenecí* hasta entonces solos la
Quedaba Boabdíl, que so habia reconocido gjoria de haber descubierto desconocidas re
vasallo de Isabel y de Femando, y quo se- giones, a la España empero estaba reservada
guía mas bien que impulsaba el obstinado la prerrogativa sobre el imperio de los ma-
furor del pueblo. La reina Isabel, ídolo de res. Un genovés, Cristóbal Colon, pobre,
los castellanos, impulsaba con su presencia sin nombre y siu pan, perdido entre la mul-
el sitio que duró nueve meses. Uu moro fa- titud, ve en su infatigable genio la posibili-
nático intentó dar de puñaladas á la reina, dad de encontrar un Nuevo Mundo, conoce
un incendio destruyó el campo de los cris- los errores de la antigua geografía, y procla-
tianos pero la reina Isabel á quien nada ma nuevas tcoiías que desea ardientemente
4

desanimaba, que no conocía obstáculos para realizar. Busca por toda la Europa un rey
preservar á sus soldados de los rigores de la que quiera aceptar esle mundo que él daba
estación, hizo construir sólidamente de pie en cambio de algunos buques. Ve á todos
dra un nuevo campo de ochenta días, y al- los sabios dol siglo reírse de esta proposi
i

zando á vista de los moros la población de ¡cion, compadeciendo n su autor clavado


Santa F¿, mostró á los musulmanes que el ^siempre en la orilla del mar por faltarle una
sitio seria eterno, y no se levantaría jamas, tabla en que partir, pensando cuan posible
Granada sufría todos los horrores del ham- era muriese llevándose á la tumba consigo
bre. Amotinado el pueblo contra su rey todo uu mundo! Ofrece ó su patria, la repu-
abrió sus puertas á Isabel y Fernando, bajó blica do Genova donde había nacido (1441),
la promesa de que se les dejarían jueces «le el fruto de sus estudiosos trabajos; los geno-
|

su nación, y el libre ejercicio de su culto, veses le oyeron con desprecio. Rechazado


En 2 de Enero de 1402 se rindió Granada, y por los genoveses. ofrece C».lon su mondo
1

este triunfo glorioso no solo para España si- á Juan II rey de Portugal. Oyese su oferta.
;

no para toda la cristiandad, pareció en la lu- pero antes se enriaron otros navegantes en-
cha política de las dos religiones contraba- cargados de quitar á Cristóbal Colon el uni-
lancear la pérdida de Constantinopla toma- verso que proponía al rey de Portugal. La
da por los turcos (14Ó31. Isabel y temando cspedicion se frustró porla impericia del pi-
entran triunfantes en Granada. El rey mo- loto, que regresó tratando á Colon de visio-
ro les presentó las llaves del palacio y for- nario. Ofrece á Enrique VII, rey de Ingla-
talezas, y obtuvo el permiso de retirarse ñ| térra, so descubrimiento, y Enrique VII, de-
Africa con gran parte de sus riquezas. Al masiado avaro, rechaza una empresa de tan
¡

divisar por última vez desde una altura su lejanas é inciertas ventajas. Colon no des-
antigua capital lloró, y la sultana su madre maya, porque el verdadero genio no se des-
indignada de su debilidad: Llora, le dijo, llora anima jamas. Durante cinco anos anduvo
c*mo una muge.r la pérdida de un reino por rw así errante por caminos y puertos, de corte
ya defensa nokas sabido morir como unhomi/re. Ion corte 4 devorado por los pesares, desirr»

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POPULAR Y ECONOMICA. 381

ciado, desperado. Acude al campo de mo medio mas seguro y espedito. Colon


el
Santa Fé delante de loa muros de Granada, emplea todos los medios de persuasión para
y después de haber solicitado largo -tiempo y calmar sus temores, para reanimar sus espe-
con poco écsito, se retiró mal recibido del ranzas. Obtiene á duras penas prolongar
rey don Fernando. En el campo de Santa por algún tiempo mas su viaje, pero el éesi-
Fe estaba la reina Isabel que le mandó un to no realiza sus promesas y la tripulación
correo, anunciándole que acoge su proyecto enterase le subleva. Los oficiales que an*
y lo proteje apegar de la resistencia del rey tes habían apoyado á Colon le abandonan y
su esposo. Isabel era mas bien que
quo vire hacia España. Colon ve perder su
empresa en el momento de realizarla. Rué*
ga, suplica y jura solemnemente que si en
mo tiempo dirigió c on tino dos tan grandes el término de tres dias no descubren tierra,
j

empresas, como la libertad de la España y se hará á la vela para España. Oficiales y


el descubrimiento del Nuevo Mundo! marineros aceptan esta proposición que Co-
Isabel toma á préstamo sobre sus propias lon no había hecho sin motivo. Todo anun-
alhojas las cantidades necesarias, no que- ciaba la aproximación do la tierra. La na-
riendo que otro príncipe de Europa, mas fe- turaleza de los materiales que salían de las
liz ó atrevido, patrocinando la empresa de sondas, los pájaros que se veían volar sin po-
Colon, privase á la España de Ims ventajas sarse á descansar en los buques, una rama
Inmensas que la Providencia le ofrecía en verde con frutas que flotaba sobre las olas y
aquel momento. No escedian estos gastos que recogieron los marineros, la frescura del
de veinte mil duros de nuestra moneda mo- aire, la inconstancia de los vientos, todo
derna. Colon entró en la empresa por una! persuade á Colon que tocaba al ansiado tér-
octava parte de los gastos y de los beneficios, mino de su viaje.
'

el resto lo dió la reina Isabel. Pactóse so- 1En fin, en 12 de Octubre después de una
lemoemente que Colon seria el que obten- navegación de treinta y cinco días, un man-
dria el vireinato de los países que descubría- ñero descubre la tierra. A su vista la tripu-
ra. y seria el almirante de las escuadras que iacion cae de rodillas y da gracias á Dios eo-
se mandasen n los masas adyacentes: que tonando la salve. Saludaron con sus mira-
|

estos cargos serían hereditarios en su fami das la tierra prometida y tan deseada. Co-
lia, obteniendo él y sus descandientes la dé- lon pasó á una lancha llevando el estandarte
cima parte de los productos que se sacasen real, puso el primero el pié sobre aquella
de las produciones y del comercio de estas tierra de la que era el segundo criador. Ma-
nuevas regiones. Fernando firmó juntamen- rineros y oficiales de rodillas, bañados los
te con Isabel este contrato (10 de Febrero ojos en lágrimas, le demandan perdón de las
de 1492) pero rehusó siempre tomar la mas penas y sinsabores que su ignorancia é in-
mínima parte en la espedicion. credulidad le habían ocasionado, y le procla-
Ocho meses después de la conquista de maron virey y almirante. El Nuevo-Mundo
Granada, Colon salió del puerto de Paios estaba descubierto. La tierra que Colon vió
en Huelva, con tres carabelas y ochenta hom- era una de las islas de Eabama.
bres de tripulación, para ir á surcar mares Colon toma posesión de ella en nombre
desconocíaos, buscar otro continente en el de los reyes de Castilla; la pobreza de sus
hemisferio occidental y poner los fundamen- habitantes le hace ver que no son aquellas
tos de su fama inmortal y su fortuna. Antes las ricas regiones que buscaba. Reembar-
de embarcarse Colon y su tripulación, fue- cóse y descubre poco después las islas de
ron en procesión al monasterio de la Rábida, Cuba y de HaiU: esta última ha sido cono-
recibieron la comunión, y el 3 de Agosto de cida después bajo el nombre de Santo Do*
149-4 se hicieron á la vela. El 13 de Agosto mingo, y ha vuelto á tomar hoy su pri-
llegaron á la vista dé las Canarias, recompu- mitivo nombre bajo el gobierno de los ne*
so sus bajeles, renovó sus provisiones y sa- gros. Establece en Haití un fuerte y la pr¡«
lió el 6 de Setiembre. £1 1? de Octubre se mer colina española. Colon se hace á la vela
hallaba su pequeña escuadra á setecientas para tornar á España, pero una terrible tem*
setenta leguas al Oeste de las Canarias. Pa- pestad antes de llegar á la altura de los Azores
ra no asustar á »u gente con tan larga nave- va á sumergir sus buques, y con ellos el descu<<
gación, Ies ocultó doscientas leguas déla ru- brimiento del Nuevo-Mundo y su gloria. Este
ta que habían hecho. Ninguno de los pilo- pensamiento le atormenta mas que su peli*
tos era bastante instruido para descubrir gro personal. En aquel terrible momento
este ingenioso fraude. Navegaron aún mu- escribe sobre un pergamino la relación de
cho tiempo sin descubrir tierra, y su tri- su viaje, de las riquezas y situación de los
pulación creyéndose comprometida en una países descubiertos, y de la colonia que ha
quimérica empresa trató de loco aventurero fundado. Cierra este escrito, lo dirije á Fer
ál ilustre marino. Los temores de una per nando y á Isabel, prometiendo en la cubier-
dida y una muerte inevitable escilaron una ta en su nombre una recompensa de mil du«
sedición entre los marineros. Tratan de for- cados al que lo ponga en sus manos. En-
zar á Colon á que dirija su rumbo á Europa, vuelve en un encerado su escrito, lo encier*
y aun algunos proponen arrojarle al mar co- j
ra cuidadosamente en un tonel, y confia al

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mar la memoria de su glorioso descubrimíen- país. Colon formó nna nueva colonia, pero
to, esperando que cualquier feliz circuustan- tnvó que soportar la guerra de los ¡¿lefios, y
j

cia lo haria Hogar á su destino. La provi-la ingratitud é insubordinación de lo* colo-


dencia vino en su socorro, la tempestad ce-' nos. Visitó las bocas del Orinoco [1496] y
só,y después di haber tocado en las islas Azo-j descubrió la América meridional. La cia-
res, continúa su viage. Cerca de las costas presa de Colon fué la mAs atrevida que om-
¡

de E<paf¡a una nueva tempestad le obliga ñ prendió jamas mortal alguno, ha inmortaliza»
¡

refugiarse en las aguas d>;l Tajo. Colon lie- do á su' autor, ha aumentado incalculable-
j

ga á Pal<»s en 15 de Marzo de 1493, á los sie- mente la riqueza y movimiento comercial de


j

te meses y once días do hab rse hecho á la Europa, empero sus inmediatos resultado» no
i

vela d'»sde aquel mismo puerto para su me- colmaron las esperanzas de sus compañeros,
1

moruble espedicion. Isabel y Fernando se ávidos de rápidas fortunas. Santo Domingo


j

hallaban en Barcelona. Colon fué á poner) y las islas vecinas, facílmenteconquistadas,


á sus pies los trofeos de su descubrimiento, no suministraron bastante oro para cubrir loa
'>

a presentarles los individuos de las razas que -gastos de los armamentos hechos para la es-
hnhitabnn aquellas, hasta entonces descono- pedición. Como nombrado por los reyes vi-
;

cidas regiones, ofrecerle el oro y los granos rey del pais que deseubriera. tuvo que des-
1

del mismo metal hallados en las monta tías y; plegar en su gobierno severidad para conte-
en las arenas de sus torrentes, las produccio» ner el carácter turbulento de los aventureros
:

n^s mas raras y curiosas de aquella parte leí que marchaban con él á colonizar ol nuevo
la Zona Tóiriáa. mundo. Los cortesanos envidiosos do la glo-
I

Su entrad» en Barcelona fui una entrada ria de Colon, patrocinaron las quejas do loa
triunfal. El pueblo contemplaba con admi- descontentos, persuadieron al rey don Fer-
ración el hombre estrnordinario, cuyo iriun- nando que la malversación y la avaricia de
fo sobrepujaba al de los conquistadores ro Colon, eran las solas causas del poco dinero
manos. Aqoi-llos desolaron al mundo ente-' que se recibía de las colonias. La reina Isa-
ro. Colon esploró el globo y añadió nuevas bel. la generosa protectora del almirante
I

é inmensas posesiones á la corona de Castilla llegó á titubear ante estas acusaciones que
j

sin ejercer ningún acto de crueldad, sin ha- protegía su esposo, ü. Francisco Bobadilla
cer derramar una sola lágrima. Isabel y Fer- fué enviado ó SantoOomingo para tomar el
nando le hicieron sentar junto á su trono, y gobierno de la isla. A la llegada del nuevo
cuando hubieron oido de su boca la relación virey. Colon cargado de cadenas fué conduci-
i

de sus viajes, doblaron ambos reyes sus rodi-¡do á España atravesando como reo aquellos
lias y dieron gracias al Todopoderoso, -por ej mismos mares que su solo genio habia domi-
descubrimiento de aquellas nuevas regiones, nado. Reconoció Fernando que la Europa
!

que tan grandes ventajas prometían a la Es- entera se indignaría de la vergonzosa perse-
j

paña. Ennoblecieron la familiade Colon, le leucion con que pagábalos eminentes servicios
concedieron el título de duque de Veragua, y de un hombre, cuya fama debía de aer in-
confirmaron los privilegios que habían pac- mortal. Isabel conoció que habia sido pérfida-
tado con él y sus descendientes. Prepararoa mente encartada, y le devolvió «u gracia. Fué
una nueva escuadra para que Colon conti- puesto en libertad y llamado á la corte, don-
nuase sus nuevos descubrimientos, y estable- de defendió su conducta y probó su inocen-
ciese nuevas colonias. A ejemplo de Portu- cia, pero le hicieron la injusticiade eludir con
gal, y para adquirir el solo título válido que ¡frivolos pretestos su pretensión de ser rein-
en aquella época era reconocido, solicitaron te grado en el cargo de virey de las posesio
del vicario de Cristo la concesión de las tier- nes nuevamente descubiertas, no obstante el
ras que descubriesen en el hemisferio occi- derecho hereditario que con él habian capi-
dental. Alejandro VI les concedió como 1<> tulado sus soberanos. La ingratitud con que
habia hecho con Portugal, estas regiones, y un le habian tratado noentibió su espíritu ardien-
meridiano imaginado A cien leguas de Oeste te y emprendedor. Los portugueses [1407]
de las Azores se fijó por el Pontífice entre mandado* por Vasco de Gama, habian do-
las posesiones españolas y portuguesas. El blado el cabo de Buena Esperanza y llegado
entusiasmo reemplazó a la fría incredulidad hasta las Indias. Este había sido el primer
con que fué recibida la primera espedicion proyecto de Colon, y oncontrar un pasaga
de Colon. Voluntarios de todas clases se le mas corto para ¡r á estas ricas regiones era
ofrecieron para correr con él los riesgos de aún su proyecto favorito. Fatigado por sus
la nueva espedicion. numerosos viajes, ya en el umbral del se-
La escuadra de Colon, compuesta de seten- pulcro, ofrece a la reina Isabel comenzar de
ta buques, llevaba á su bordo mil quinien- nuevo sus tentativas. Los portugueses habian
tos hombres, con todos los recursos necesa- realizado beneficios inmensos en sus viajes á
rios para el establecimiento de las nuevas co- las Indias. La esperanza de obtener iguales
lonias, y para facilitar las conquistas que es- resultados, escitó á la reina á dar a Colon el
peraba hacer. Colon salió de Cádiz el 25 de mando de cuatro pequeños buques, de los que
Setiembre 1493] y llegó el 2 de Noviembre á el mayor no escedía la cabida de setenta to-
1

las Antillas. Desembarcó en Santo Domin- Inelada*. Hácese a la vela el 9 de Mayo de


go. Los españoles que habia allí dejado ha- 1502 y con esta inútil escuadra emprende su
bian sido asesmdaaos por los babitaates del ultimó viaje: preteslo honroso que alejó de k-
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corte á un hombre i quien no se quiso cum- é inmunidades de estos señoríos, elevaban
plir los pactos mas solemnes. casi a sus poseedores é la clase de soberanos
El rey don Fernando haeia poco caso del ]
independíenles. Otras causas nacidas del mis-
descubrimiento del nuevu mundo, lo que pue- mo origen daban a las ciudades de España
de atribuirse á la», circunstancias de la época una grande importancia. Espuesto continua-
6 6 su avaricia El comercio nohabiaaun mente á las incursiones de los enemigos, el
atraído la atención déla Europa, las ricas mi- i país abierto, la seguridad publica hizo prefe-
ñas de America no se habían descubierto: morada en
rible la los puntos fortificados.
Fernando, activo y emprendedor era muy mi- En España como el resto de Europa, los cas-
rado y económico, y asi emprendió la con- tillos y fortalezas de
los grandes, of recían un
quista de Ñapóles cuya posesión le disputa- seguro asilo contra las depredaciones de los
ban los franceses. Allí las armas españolas bandidos, empero no bastaban ñ resistir el
se cubrieron de gloria bajo las órdenes del ataque de un ejército. En las ciudades el
Gran capitán, Gonzalo de Córdova, y la cé- número de sus habitantes reunido al valor,
lebre batalla de.Ceriñola hizo a los españoles prestaban toda seguridad. Sos alistamientos
poseedores del reino de Ñapóles. voluntarios fueron insuficientes para sostener
La Esparta era deudora a Isabel y Fernan- las continuadas guerras, y fué preciso pagar
do de su gloria y de su poder. La Italia pro- tropas ausiliares, y como los bienes de la no-
tegida por sus armas habia conservado su in- bleza se hallaban escentos de las cargas pú-
dependencia, el papa Alejandro VI para pro- blicas, la de suministrar soldados pesó sobre
bar a los reyes de Castilla su aprecio por ha- las ciudades. Los reyes de España, confian-
ber destruido el poder musulmán en ia Pe- do á estas ciudades el cuidado de sostener
nínsula, y libertado la Santa Sede del yugo sus ejércitos, y para «recompensar este servi-
de la Francia, les concedió el título de Cató- cio, les concedieron fueros y privilegios que
licos, que aceptaron con la mayor alegría co- ensancharon considerablemente su poder. El
mo una muestra sagrada de la aprobación poder de las ciudades y de los ricos-hombres
del Pontífice, y cuyo titulo han trasmitido n se contrabalanceaba. La auioridad real era
«us sucesores. un nombre vano.
Los reinos de España se hallaban reunidas, Los representantes de las ciudades de Cas-
á escepcion de Navarra, presa cierta de dos tilla, obtuvieron en época muy remota el de-
grandes monarquías entre las cuales la na- recho de asistir a las corles, y adquirieron
turaleza parecía haberla dividido; era preciso, en ellas un crédito é influencia poco común
sin embargo, que estas partes reunidas por la en una época en que el poder y la preemi-
fuer/a compusiesen un cuerpo. Los caste- nencia de los uobles, eclipsaba en los demás
llanos miraban con zelos a los aragoneses, y países de Europa el esplendor del trono, y
unos y otros veían siempre como enemigos a destruialas libertades publicas. La nobleza
los moros y judíos, que vivían enmediu de publica no nudo jamns quitar ¡ilus ciudades
ellos. Cada ciudad tenia sus franquicias, ca- el voto en Lories: votaban las contribuciones;
da grande sus privilegios. Preciso era ven- concedían los* subsidios de guerra; decidían
cer todos estos medios de resistencia, armo- las cuestiones mas arduas, y se publicaban
nizar toda9 estas tuerzas heterogéneas. A en ellas las leyes.
pesar del entusiasmo que inspiraba Isabel, a El poder real estaba muy limitado en Ara-
pesar de ia habilidad de Fernando, treinta gón. Las Cortes se dividían t u cuatro bra-
años les cosió el conseguir su objeto. Los zos: los ricos hombres ó grandes, los caba-
medios fuerou terribles, proporcionados a la lleros ó infantes, lo»- diputados do las villas
energía del pueblo español. Isabel y Fer- y el órdon eclesiástico. Solo las Cortes po-
nando no nui ¡oran podido nunca echar las dían decretar la paz ó la guerra, imponer las
bases del poder absoluto si la inteligencia de contribuciones, decidir las grandes cuestio-
La corona le» hubiera dejado en la dependen- nes. La ru un orí era periódica, primero to-
i

cia de las cortes . Por dos veces revocaron dos los años, después de dos cu dos, y en
las coucesioites hechas por Enrique IV y las ninguno de los dos casos podiu el rey disol-
que ellos mismos se habían visto precisado» verlas ó prorrogarlas sin su consentimiento.
a hacer para comprar la sumisión de los Tenían ademas una institución especial. El
grandes il4«v-15«Hi). Isabel y Fernando se Justicia mayor, magistratura parecida á la
ocuparon en entender las prerrogativas de la de los E/oros entre los lacedemonins, protec-
corona, y reprimir la aristocracia. Durante tor del pueblo, intérprete supremo de las le-
las guerras que desde la invasión de los 'ira- yes: la persona del Justicia era sagrada, su
bes hasta la toma de Granada, habían desola- autoridad sin límites. Su autoridad su enten-
do todas las provincias de España, los reyes día no solo a los actos judiciales, sino á los
no habían podido concillarse el afecto de la del gobierno. Inamovible, respondía solo de
nobleza y de los ricos-hombres, cuyo, apoyo sus actos á un tribunal de ocho individuos
tes era necesario, sino a costa de continuos que en caso de responsabilidad elegían las
privilegios y concesiones. Los nobles que cortes. — J ales eran las ideas de liberlad que

aeguiau el estandarte del rey, obtenían una dominaban en Kspañaá la reunión de las co-
gran parte de la» tierras conquistadas. Casi ronas de Castilla y de Aragón. Bajo diver-
todas las propiedades territoriales estaban di- sos p re test os, y algunas veces hasta a la fuer-
vididM entre loa grande*. Lasjurisdicciouus za,,pero Las mas veces por decisión del con-

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sejo de Castilla, fueron arrancando á los ron violadas. La opresión en que se halla-
grandes poco á poco Isabel y Fumando una ban los moros, unida á la animosidad religio-
parte considerable de las tierras que la debi- sa de que eran victimas, los hizo apelar a la
lidad de sus predecesores les babian conce» insurrección. Reunidos en las montañas de
dido. En lugar de abaudunar las riendas del las Alpnjarras aguardaban los socorros que
estado n los grandes de España, acostumbra- los moros de Africa les habían prometido,
dos hasta entonces á ocupar los primeros em- cuando vieron aparecer delante de ellos sú-
pleos del gobierno, los negocios mas graves, bita é improvisamente al rey don Fernando,
Ja administración del reino se confió á perso- que salvando las dificultades que ofrecía el
nas del pueblo. Introdujeron mas dignidad país conducía su ejército. El rey vió la im-
y etiqueta en su corte, y por grados fueron posibilidad de reducirlos por la fuerza de las
inspirando a sus vasallos un respeto que ja- armas, y evitó la efusión de sangre, suminis-
mas babian mostrado á ios reyes. La reu- trándoles buques y permitiendo pasar á Afri-
nión de tres grandes maestrazgos de las ór- ca á los que no quisiesen vivir bajo el gobier-
denes militares de Alcántara, Santiago y Ca- no de los cristianos, mediante una cantidad
lalrava, que tuvieron la destreza de hacerse de veinte ducados por familia; sesenta mil fa-
conferir por los mismos caballeros, y cuya milias emigraron, y el dinero que produjo os-
reunión á la corona fué aprobada porel Pon- la emigración proporcionó al rey Católico
tifico, les proporcionó á la vez un numeroso sumas inmensas para aquella época en que
ejército y cuantiosos bienes (1493). Apoyán- tanta era la escasez del numerario en toda la
dose sobre el celo de la religión y de su fu, Europa. Con estos recursos acabaron los
que estaba muy en el carácter nacional, se Reyes Católicos de asegurar la superioridad
estableció el poder absoluto. Los reyes oa- de sus victoriosas armas en Italia.
tólicos establecieron la Inquisición, tribunat La felicidad interior de los Reyes Católi-
que destruyó por largo tiempo la felicidad cos no correspondía á la prosperidad que go-
de los pueblos, que sofocó el genio y las lu- zaba el reino. La muerte de su hijo el prín-
ces bajo un odioso despotismo. El eatableci- cipe de Asturias fué seguida inmediatamente
mienlo de ta Inquisición encontró grandes de la de su hermana la reina de Portugal que
obstáculos primeramente en Aragón. Asesi- murió de parto en Toledo. Esta princesa dió
naron en Zaragoza en el mismo templo un á luz un príncipe que no tardó en seguirla al
inquisidor para aterrar á los demás; pero en sepulcro. Doña Juana, que so había casado
vano, el nuevo establecimiento, esdirigido en con Felipe el Hermoso, archiduque de Aus-
un principio contra los moros y judíos, era tria, hijo de Macsimiliano, emperador de Ale-
demasiado conforme á las ideas religiosas y mania, era la única hija que quedaba a los
de intolerancia de la mayor parte de los es- reyes Isabel y Fernando, laque dobia suce-
pañolea para no triunfar de estos ataques. derías en las coronas de Castilla y de Aragón.
El título de familiar de la Inquisición, que La reina Isabel, esta gran reina adorada
llevaba consigo la cscencion de los cargos del pueblo castellano cuyo noble carácter tan
municipales, fu<? de tal modo solicitado, que bien representaba, y de quien defendía la in-
en ciertas ciudades sobrepujaba el número dependencia contra su esposo, no pudo re-
de los familiares al de los habitantes, y las sistir á las desgracias de familia: una mortal
Cortes tuvieron que poner órden en la conce- languidez minaba lentamente su ecsistencia.
l

sión de estos títulos. Hasta los miamos El triste estado del único hijo que le queda-
grandes tan altivos, y que mas de cien veces ¡ba, la princesa doña Juana, llenaba sus días
abian hecho temblar a los reyes, se honra- de pesar. La indiferencia del archiduque su
ron con los oficios mas viles de este tribunal esposo había alterado su razón. Con verdad
sangriento de la fé, y contaron entre los dic- podía quejarse Isabel que sus pesares como
I

tados de su grandeza el de alguacil de este madre babian igualado a su prosperidad co-


tribunal! Cuando una nación so halla así pre- mo reina. Estos pesares unidos a una enfer-
parada, no hay que maravillarse de cómo ha medad del pueblo debilitaron su constitución
podido ecsistif el tribunal de la Inquisición!!! física. Murió en Madrid [15)4] a los setenta
Después do la conquista de Granada, no se y ocho años de edad, llorada de sus subditos,
limitó a persecuciones individuales. Se man- admirada de la Europa. Su dulzura, su ge»
dó que todos los judíos se convirtiesen á la fé nerosidad y su clemencia habían servido pa-
cristiana, ó saliesen de Kspafta en el término ra templar el inflecsible rigor de Fernando.
de cuatro meses, con prohibición espresa de Protectora de tos talentos y del genio, ella
[

que llevasen el oro y la plata. (1492). Ciento (solólos animó por su libertad. La historia
setenta mil familias que componían una po- ai contar su descubrimiento de la América
blación de ochocientas mil almas, vendieron une la gloria de Colon al nombre de esta
apresuradamente sus bienes y huyeron á gran reina. Fué opuesta al establecimiento
Portugal, a Italia, á Africa y hasta Levante. de la Inquisición, pero tuvo que ceder á las
Entonces se vió dar una casa por un caballo, ecsigencias intolerantes de su época.
una viña y un olivar por un pedazo de tela Colon fué uno de los que mas perdieron
6 de paño. Esta espulsion fué un golpe ter- con la muerte de Isabel. A su vuelta n Es-
rible a la población de la Península. Mu- paña de su tercera espedteion de descubrir el
chas de las condiciones á que los moros se continente americano, ta noticia de la muer-
haüiaai somoúdo ai aatregar á Granada fue- to de su sola protectora fué la i

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penas. Sus enemigo» redoblaron sus perse- tregado á favoritos do su país, depuso á to-
cuciones. No le quedaba nadie que repara- dos los gobernadores y corregidores de las
se las injusticias que habia sufrido; que re- ciudades para dar estos destinos á flamen-
compensase sus servicios. Nada podía es- cos; desdeñó a los grandes de España, mos-
perar del rey que siempre le habia sido con- tró la mayor indiferencia por la infeliz doña
trario. Felizmente para el terminó una vi- Juana, á quien trató de encerrar como loe*,
da que habían combatido el furor de los ele- cuando el cstravio de su razón procedía .

mentos y la ingratitud de los hombres. Co- gran parte de los celos que le causaba su
lon, uno de los hombres mas grandes que conducta. Muy pronto la España se vió li-
han aparecido sobre la tierra, y á cuyo lado bre de un príncipe tan poco a propósito para
pierden todo su prestigio los mas grandes adquirirse su afecto. Un dia que se hallaba
conquistadores cuyas victorias manchan las acalorado, bebió imprudentemente agua he-
Ingrimas y la sangre de la humanidad, murió lada, y murió n ios tres dias de enfermedad
en Vatladolid <1506j ñ los cincuenta y nueve |1506|, a la edad de veintiocho años.
arlos de su edad, haciendo que se encerrasen Dona Juana quedó en posesión del poder
en su sepulcro las cadenas con que volvió real, pero la muerte de su esposo acabó de
cargado al venir de su segunda y gloriosa es- hacerla perder del todo la razón. Vió en-
pedición. tonces la España cuantas estravagancias pue-
A la muerte de Isabel los castellanos te- den caber en la desarreglada imaginación de
nían que elegir entre soberanos estranjeros. una mujer apasionada. Hizo sacar de la tum-
Tuvieron que optar entre Fernando, rey de ba el cadáver de su esposo, colocarlo como
Aragón, y Felipe el Hermoso, archiduque de eu vida en su aposento, viajar cun él, evitar
, Austria y marido de doña Juana, hija de los celosa la presencia de toda mujer y prodigar-
Reyes Católicos. Para remediar la incapa- le todas las señales de amor y ternura, espe-
cidad de su hija, Isabel nombró por su testa- rando la infeliz con la mayor confianza que
mento regente de Castilla á don Fernando su algún dia tornaría su querido esposo a la vida.
esposo, rey de Aragón, hasta que don Car- Doña Juana quedó incapaz de ocuparse en
los hijo de Juana y de Felipe el Hermoso, los negocios del estado. La historia la ha
llegase n los veinte afios de edad. Dona Jua- conservado el nombre de su terrible enfer-
na y Felipe el Hermoso fueron proclamados medad: ¡la Ijocaf La mayoría do los caste-
reyes de Castilla; pero don Fernando tomó llanos llamó con .urgencia a don Fernando a
las riendas del gobierno, y su título fué re- la regencia. Una parte de ellos reclamaron
conocido por las Córtes. El orgullo caste- el apoyo de Macsimiliauo, padre de Felipe,
llano no podía someterse dócilmente al go- abuelo de C ¡irlos, hijo de doña Juana. Don
bierno de un rey de Aragón. Una facción Fernando se bailaba en este momento crítico
poderosa invita al archiduque Felipe á tomar fuera de España. Receloso de la fidelidad
la administración del reino. Intima a su sue- •le Gonzalo de Córdova, el Oran Capitán,
gro que se retire a Aragón, y entregue á habia marchado con precipitación á Ñapó-
quien él designe el gobierno de Castilla. Fer- les, y se hallaba en el territorio de Genova
nando se propuso resistir, pero Felipe aban- cuando supo la temprana muerte de su yer-
dona los Países Bajos, desembarca en la Co- no. Tan impaciente estaba de ver por sí
ruña, y apenas se sabe en Castilla la llegada mismo la conducta do Gonzalo de Córdova,
de Felipa, todos los grandes con sus numero- que no quiso interrumpir su viaje para venir
sos vasallos abandonan á don Fernando, se a apoyar sus derechos a la regencia. Fer-
reúnen a Felipe, y viendo el rey Católico la nando confiaba en el celo de un hombre que
desafección general, consiente por un tratado siempre le habia sido adicto, y sin cuyo apo-
en renunciar la regencia de Castilla y reti- yo jamas hubiera podido gobernar a Castilla.
rarse a su reino de Aragón, conservando el Este hombre era el ministro, el confesor que
maestrazgo de las órdenes militares de San- habia.sido de Isabel, el arzobispo de Toledo,
tiago, Calatrava y Alcántara, y la mitad de el celebre don Francisco Jiménez de Cisne-
las rentas de las Indias Occidentales que le ros, en quien Castilla admiraba á la vez un
habia señalado por su testamento la reina gran político y un santo!
Isabel. Determinado por su resentimiento a Cisneros es uuo de esos caracteres estraor-
privar á su hija doña Juana y á su posteridad dinarios que raras veces se presentan en la
de la corona de Aragón, pidió en matrimo- escena del mundo. Hijo del pueblo se con-
nio a doña Juana la Hdlraneja, cuya ilegiti- sagra a la carrera eclesinstica, pretiere á loa
midad reconocida habia hecho subir al trono altos empleos ñ que puede aspirar, la oscu-
á Isabel. Empero, Juana, consagrada á la ridad de un claustro, y toma el humilde ha-
soledad del claustro, rechazó su demanda. bito de Francisco de Asis. La austeridad de
No desistió el rey Católico, y se casó con sus costumbres y su talento llaman la aten-
doña GermBnia de Foix, sobrina de Luis XII, ción de Isabel, que sabia distinguir todo lo
rey de Francia. Felipe habia sido demasía* grande, y lo elige para confesor. En vano
do hábil para desconcertar las intrigas de se resiste, cede, pero conserva en medio de
don Fernando. Su conducta fué al princi- la corto la severa austeridad de religioso.
pio muy popular; contuvo la» violencias del Nombrado arzobispo de Toledo, la dignidad
tribunal de la Inquisición, que iban á escitar mas alta de la igle.sia entonces después del
un levantamiento general en el reino. En- pontificado, la recibe después de rehusarla,

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porque el papa le compele á ello. Mientras duce á capitular por hambre. Juan de Al-
mas traía «le aislarse, mas estudia los interó- bret se retira al otro lado de los Pirineos, é
sea y las miras humanas, y domina con su invoca en vano el ausilio de Luis XII, que
talento las pasiones de los hombres sin to- demasiado ocupado en resistir en Italia los
mar .su costumbres. Ministro de Isabel y do esfuerzos de los españoles y de los soldados
Fernando, desplega en el gobierno tálenlos del papa, abandona n su fatal destino é aquel
superiores, en la administración fidelidad in-infeliz príncipe. El reino de España adqui-
corruptible, desinterés y españolismo puro. rió por la conquista de Navarra |l012j la mis-
En tan hábiles manos conlió el católico don ma esteusion de territorio que tiene hoy dia.
Fernando sus intereses. A su vuelta á Espa- A la muerte de Luis XII sube al trono do
ña encontró Fernando reconciliados por Cis- Francia Francisco I. La Francia, que pare-
neros los partidos, y afirmada su regencia cía abatida, desplega bajo el gobierno de su
hasta que su nieto Carlos llegase á la mayor nuevo rey, sorprendentes recursos. Pasa los
edad. Alpes Francisco I, bate á los suizos en Ma-
La famosa liga de Cambray (15091, forma- rinan, [1515] conquistan Milán, promete su
da contra los venecianos, abre un nuevo apoyo a los Médicis que gobernaban en Flo-
campo n la actividad de don Fernando. El rencia, y trata de desarmar n los enemigos
papa Julio II, cuyo caracteres mas bien el que no podia ganar. La salud de Fernando
de un soldado que el de un sucesor de San el Católico se hallaba muy deteriorada, pero
Pedro, escita contra la república veneciana las victorias del monarca francés reaniman
esta famosa coalición de la Santa Sede, de sus fuerzas, y hacense en España preparati-
los reyes de hspaña y Francia y del empera- vos inmensos. Mientras* la Europa entera
dor ¡Vlacsimiiiano. Los coaligados tratan de fija asombrada la atención en los grandes
dividirle entre sí los Estados de la poderosa preparativos, y las escuadras españolas es-
Ve necia. pareen el terror y la alarma en las costas
Mientras los aliados van á abrir esta cam- africanas, la muerte cortó la vida del rey Ca-
pana. Cisneros, recientemente elevado n la tólico que espiró en Madrigalejo en el cami-
dignidad cardenalicia, no deja entibiar en la no de Andalucía (1510), n los setenta y cua-
inacción el valí. r castellano. Emplea las in- tro años de m edad. Su reinado fué una
mensas rentas de su arzobispado eu bien del coustarite serie de guerras en que salió siem-
pais. Emprende en persona y á su propia pre vencedor. Severo, económico hasta la
cosía contener a los moros de Africa, qoe demasía en «u vida privada, empleó escrupu-
fortificados con una multitud de fugitivos in- losamente los recursos que le concedieron
festaban las costas de España, y encontra- las Cortes en estender los dominios de la Es-
ban seguro refugio eu Oran, el Pefton y otros paña. El injusto tratamiento que dió ai Co-
puntos. Cisneros conduce él mismo la es- lon y al Gran Capitán, manchan la (listona
pedición contra Oran. La toma de esta ciu- de su reinado, pero la historia condenando
dad, asaltada n su vista por Pedro Navarro, sus defectos reconoce sus talentos y le pro-
arrastra la de Trípoli, la sumisión de Argel, clama por el mas grande y feliz político de
de Túnez y Tremecen [1500 -15101, y el es- sus tiempos, colocando a la Espaea en el
tandarte de la cruz dota por primera vez primer lugar en el sistema político Je la Eu-
vencedor en aquellas comarcas. Cnneros ropa.
vuelve a Espaüa, y cou estudioso retiro se En la misma época de la muerte do Fer-
sustrae á los aplausos y al reconocimiento nando el Católico, Francisco 1 firmó e! tra-
público. tado de Noyon [1510| que devolvió por un
La de Cambray emprende sus opera-
liga instante el reposo a la Europa.
ciones. Veuecia pierde las posesiones que
Fernando deseuba en Calabria y la de los VIII. España bajo el gobierno de la di-
estados inmediatos al papa. Fernando y Ju- nastía AUSTRIACA.
lio II habían realizado sus proyectos. Ve-
necia iba a sucumbir, pero la separación do A la muerte de Fernando el Católico, Car-
la coalición de Fernando y de Julio la salva los, su nieto, heredó las coronas de España,
en el momento de su ruina. Venecia deja Ñapóles, Sicilia y Cerdeña. Carlos tenia
sin embargo de ser ya desde entonces lo que diez y seis años. Guillermo de Croy seíior de
fue, la rema del Adriático. El descubrimien- Chievres y Adriano de ütrech, deán de Lo-
to hecho algunos años antes, del paso por el vayna habían dirijídu su educación. Fer-
cabo de Buena Esperanza para las ludias, nando el Católico al morir dejo nombrado re-
no fue menos fatal a su comercio, que la li- gente del reino hasta la llegada de su nieto
ga do Cambray a su influencia y engrande- a Cisne rus, a pesar de queso hallaba en l*
cimiento político. avanzada edad de ochenta año*. Quiso dis-
Kota la liga, los coaligados conviértense putarle la regencia Adriano eu virtud de la
en enemigos. Los vínculos que unen n Juan comisión que tenia del príncipe don Carlos
de Albret rey de Navarra con la corte do para gobernar el reino en su uontbre, pero
Francia, sirven a Fernando para apoderarse Adriano haciendo. justicia a la esperieucia y
de esto reino. Un aguerrido y numeroso talemos do Cisneros, después de una ligera
ejército á las órdenes del duque de Alba pe- contestación que no alteró sus ánimos, con-
netra en Navarra, sitia á Pamplona y la re- vino en que ambos gobernarían

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Adriano se contentó solo con el título de re- ]todos sus privilegios, quisieron apelar a las
gente; la autondud quedó realmente en roa- armas. Cisneros le* probó que era ya tarjo,
nos de Cisneros. Apenas «upo Carlos en !El almirante de Cabilla, el duque del Infan-
Bruselas la muerte de su abuelo quiso tomar lado, y el conde de Benavente fueron envia-
el título de rey; las leyes de España se npo-
1

dos por los grande* para ccsaminar los po-


nían á ello, pues la reina era^u madre doña jderes eon que ejercía su autoridad. Presen-
Juana, cuya incapacidad no había sido de- toles el testamento de Fernando el Católico
clarada por la* Cortes. El cartlenal juntó el ratificado por Carlos, y haciéndoles asomar-
consejo real y los grandes, y con su energía ¡se n un halcón desde donde se descubría un
se dispensó del consentimiento de las Cortes. numeroso cuerpo de las nuevas tropas crea-
;

El título de rey de Carlos fué reconocido en Idas por él, sobre las armas, y un formidabla
Castilla, precediendo en todos los actos el tren de artillería. Mirad, les dijo con voz
nombre de la reina doña Juana al suyo. Pro- firme y altiva, estos sm mi* jhide*ex; a>n «lia*
clamado Cñrlos rey solemnemente. Chinaros gnhiertw I* Castilla, y la gnlternaré knsta que
procuró afirmarla en el trono, contra las pre- vvtstrn amo y el mió venqa « tomar posesión de
tensiones de la nobleza, con un vigor y una* su reino. Esta firme respuesta desconcertó
energía superiores, increíbles en su avanza- '« los diputados do la grandeza, convencidos
da edad. Aun subsistían las instituciones del peligro que había en armarse contra un
i

feudales, no obstante los rudos golpes que hombre tan preparado n la defensa.
¡
El po-
tes habían dudo los reyes católicos. La gran- der omnímodo que hasta entonces habían
deza, turbulenta, rica, poderosa, tenia casi ejercido los grandes cesó aquel oía en Espe-
;

sólo el poder ejecutivo. La importancia de fia.' Aun se conserva el famoso balcón don-
|

las ciudades, sus privilegios y fuero?, les da- de se verificó esto acontecimiento en la ca-
ben una grandísima influencia política, el lie del baeram«uto de líadrid!!! Chineros no
descontento era general y amenazaba una reprime con menos ardor los enemiga» este-
próesima insurrección. Por fortuna de la riores: impidió á los franceses reconquistar
España, Cisne ros se hallaba á la altura de es- la Navarra por un modo tan nuevo como-
,

tas grandes dificultades. El si.tfema feudal atrevido. Desmanteló todas las plazas fuer-
ponía el poder militar en manos de los gran- tes, eseepto Pamplona, quitando así todo
des. Cisneros creó un ejército permanente, ¡punto de apoyo r\ la invasión,
mandando ñ las ciududes levantar cuerpos j
Chievres, primer ministro y favorito del
que llevaban su mismo nombre, y que ha si- 'rey Carlos, con la avaricia sórdida de que ae
do esa milicia provincial que ha durado has- ¡hallaba poseído; dió rienda suelta á la cor-
ta nuestros días. Los nobles conocieron la rupcion y la venalidad á que en vanóse oponia
tendencia de la gran medida de Cisneros, es- Cisneros. Vendíanse a subasta los mas im-
j

citaron las ciudades ri la desobediencia. Va- portantes cargos del reino; sin tener en cuen-
Iladolid resiste la primera la creación de la ta el mérito conferíanse al que daba mas di-
milicia provincial. Burgos y otras ciudades ñero, y los empleados siguiendo el ejemplo,
siguen su ejemplo, pero son muy luego so- 'hacían un escandaloso trafico de la adminis*
metidas, y se dispone á h.'.ceruso de lasnue- tracíon. Clamaba sin rebozo Cisneros contra
vas tropas déla nación. Hace hacer una la corrupción de los flamencos, y representa-
¡

pesquisa sobre las propiedades de los gran- ba al rey cuan urgente y necesaria era su ve-
¡

des, procedentes en su mayor parte del di- nida á España. El ascendiente de sus minia-
j

ñero y tierras que habían arrancado á la co-|tros flamencos que tenian una entrevista del
roña en momentos de dibilidad. Como no! rey con Cisneros, logró detenerle un alio en
podía subirse al origen de todas estas dona- los Países Bajos. (1517] Carlos, seguido de su
(

ciones sin escitar una revolución, Cisneros favorito Chievrea y de una corte brillante, do-
limita la pesquisa al anterior reinado. Fer- sembarca en Viüaviciosa de Asturias, des-
j

liando el Católico no era generoso, pero co- pues de una peligrosa travesía, en medio de
1

mo elevado al trono por uua facción había las aclamaciones de los españoles, cisneros
i

tenido que recompensar á los gefes de ella y marcha á su encuentro, pero una grave en*
!

aus donaciones eran considerables. Cisne- ifermedad le detiene en Roa á la mitad del
ros reclamó estas donaciones como reversi- camino. Imposibilitado do -eguir adelante,
blea á la corona después de la muerte de) escribe á su rey para suplicarle aparte de su
!

príncipe que las habia hecho. Medida alta- liado a los flamencos, cuyo número é influen-
mente injusta y que apenas podrán justificar cía irritaba ñ los españolea, y pidiéndole una
laa circunstancias. ¡Qué hombres sacrifica- estre vista para enterarle de los negocios pú-
rian su vida por su rey y su país si el princi- blicos y del espíritu de la nación. Los íía-
no puede recompensarlos, 6 si hubiesen 'meneos y los grandes de España impidieron
Se perder á la muerte del rey
e que premia los ñ todo trance esta entrevista. El cardenal
'.

premios ganados con su sangre!!! Cisneros vió desoídos sus consejos. Recibió
i

Las cantidades que por este medio inicuo una carta de Carlos en que con fríos testimo-
entraron en el tesoro, sirvieron para crear Inios de su aprecio, le permitía retirarse á
unod cuerpos nuevos ausiliares y formar el Toledo á terminar pacíficamente sus dias. Cía-
material del ejército. ñeros espiró algunas horas después de haber
Los grandes, alarmados con los ataques que recibido esta carta, no por verse tan injusta-
recibian de Cisneros y amenazados de perder nieoteeu desgraciasinoporeldolord«lafutura
,

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calamidades que iban á caer sobre su patria. to. Obtenido de cualquier modo de las Cortei
Alguno» historiadores dicen que fué envene- el dinero necesario para presentarse con es-
nado con una trucha. Consagró su vida en- plendur en Alemania, Carlos no difiere su
j

tera al bien publico, sus inmensas rentas al partida. Nombra regente de los reinos de
I

servicios de mi pais. Fundó la célebre uni- Cabulla y de León al cardenal Adriano de


j

versidad de Alcalñ, su nombre ocupa un;Ctrech, y capean general á don Antonio


gran lugar entre los mas hábiles políticos. Es! Fonseca, confiriendo los gobiernos de Aragón
el un cu ministro a quien el pueblo haya y de Valencia á D. Juan de Lanuza, y D
honrado cuino un santo! fiego de Mendoza conde de Melito. Estos
Carlos llega á Valladolid y esv reconocido dos últimos nombramientos merecieron la
por las fortes como rey, á condición de que aprobación general. El nombramiento de
si un dia doña Juana recobra la razón ejer- regente en Adriano hirió el orgullo nacional,
cería sola la autoridad ret»l; vótanle las Cor- viéndose con escándalo preferido un extran-
tes un subsidio gratuito de seiscientos mil du- jero ó toda la nobleza de España.
cados pagaderos en tres años, la mas cuan- En vane se suplica la revocación de es-
tiosa suma que jamas hablan volado las Cor- te nombramiento. Carlos sin dar oídos á
tes á rey alguno. La rapacidad de los fla- las quejas de España he embarcó en la Co-
mencos no se contiene con la presencia del ruja el v2 de Mayo de 1520, para ir á tomar
rey, el dinero se estraía públicamente y con posesión de la corona imperial, sin cuidarse
escandalu para loa Países Bajos. Todos los deque Aojaba una terrible revolución detras
empleos importantes y lucrativos se conce- de sf. En su travesía á los Países Bajos toca
dían n los flamencos, y hasta para suceder en Inglaterra, y renueva su alianza eu los
al venerable Jiménez de Cisneros, fué nom- cuatro dias que permmiece en Douvres. con
brado arzobispo de Toledo, un flamenco de Enrique VIII, por medio del ministro y favo-
veinte«año8 de edad, Guillermo de Croy so- rito de este monarca el cardenal Volsey, cu-
brino del ministro Chieveres, nombramiento ya avaricia satisface señalándole una grande
que era un insulto á la nación y una infrac- pensión y prometiendo apoyar sus p re te asió-
ción de los cánones de la Iglesia. Sevilla, oes con su crédito para la primera vacaute de
Toledo, Segovia y otras ciudades acudieron la silla de San Pedro. Volsey hace que po-
con este 'motivo a la defensa de sus derechos, co tiempo después Enrique VÍII venga á vi
i

pidiendo al rey que no se nombrasen estran- sitar á Carlos en Gravelinas.


jaros para los cargos de la Iglesia y del es- Desde allí marchó á Aix-la-Chapelle don-
tado, que no se vendiesen los empleos, que de con la mayor solemnidad y pompa ciñe su
no se esportase la moneda fuera del reino, sienes la corona imperial de Carlomaguo. La
y se disminuyesen las contribuciones. Alemania le acababa de reconocer pur em-
Una revolución se hallaba próesitna á es- perador bajo el nombre de Carlos V. Bajo el
tallar por el descontento general siempre en de Carlos I, gozaba ya por herencia lo reinos
aumento. El trono imperial de Alemania de España. Ñapóles, Austria y los Países Ba-
queda vacante por la muerte de Macsimilia- jos. Los limites del mundo conocido parecía
no (1519J abuelo de Carlos. Carlos y Francisco que se iban ensanchando para ponerle en
I, rey de Francia, célebre yaporsu valor y ta posesión de un nuevo mundo mas grande y
lentos militares, se disputan la elección del» poderoso. El mismo año en que Carlos vis-
tronoimperial. La dieta de los electores reuni- tió la púrpura imperial, Hernán Cortés con
da en Francfort, ofrece ia corona imperial un puñado de españoles conquistó el rico y
primero á Federico duque de Sajonia, que la vastísimo imperio mejicano. Carlos era, pues
rehusa y aconseja conferir el cetro imperial el monarca que poseía mas vastos dominios.
á Carlos. La dieta proclama emperador de Las diversas naciones de que se componían
Alemania á Carlos V, terminando así este im- éstos, éntranoslos unos á los otros, diferentes
portante debate cinco meses y diez dias des- entre sí por suscostumbres, usos, leyes é idio-
pues de la muerte de Macsimiliano. rnas, engendraban cutre sí el ódio y alimen-
Recibió Carlos la noticia de su elección taban los celos y la envidia. Carlos Vera
con alegría, y la nación española con senti- indudablemente uno de esos hombres supe-
miento. Previó la ausencia de su rey, y que rieres, uno de esos genios vastos que mar cao
bu sangre y sus tesoros iban en adelante á con su nombre el siglo en que viven, y que
prodigarse para sostener el lausto de un tro- dejan en pos de sí largos recuerdos y profun-
no ostranjero. Resuelve el rey marchar á das huellas. Atrevido conquistador, político
Alemania; convoca las Cortes de Castilla en hábil, pero pensando en la monarquía uni-
Santiago de Galicia, oosa hasta entonces de- versal. Carlos V lo sacrifica todo é la ambi-
susada; ecsije de las Cortes un subsidio mas ción y la gloria. Esta gloria fué fatal para U
cuantioso y antes de haberse pagado el ante- España. La estensiun de su territorio, su nu-
rior. Niéganse á su concesión los diputados merosa población, sus intereses particulares,
por Toledo, pero son violentamente d es le rrá- hasta su posición geográfica concurrían i
elos, y trasladadas las Cortesa la Coruña, donde hacer de ella un estado completo, un reino,
la intriga, la seducción y las amenazas arran- distinto y separado que reclamaba los cuida-
can á los diputados la concesión de un subsi- tdosesclusivusde su rey. Poseedorde tantos es-
dio de doscientos millones de maravedises. tados cargad a la frente con tantas coronas, Cár
|

Madrid, Córdova, Toro, Salamanca, Toledo! los V no viónuncacn la España mas que uoa
f Murcia protestaron contra este don gratui- provincia, una porción de su vasta mvaat-
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qoía, gobernó mu como unn fracción «le su tegian poderosamente las pretensiones do las
vastísimo imperio, que como un estado dis- ciudades. El rey se hallaba ausente: agota-
linio ai pueblo del mundo menos a propósito' do el tesoro, no habia tropas en el reino. Loa
para ser contundido con los demás pueblos, gefes populares reunieron en poco tiempo un
j

Los ivsortes dol vasto poder dtd emperador; tuerte ejercito, y su primer cuidado fue el de
tenían necesidad de obrar en una completa; establecer entro ellos una forma de uniun,
libertad. I.a independencia de las provincias: asociación ó comunidad, de donde tomaron el
«•apañólas, sus lucros, la intervención de las: nombre de Comuneros. Formóse una junta
Coitos ni la imposición de las contribucio- en Avilla. Allí enviaron las ciudades sus di-
ae*¡. todas esa» libres instituciones tan caras putados, obligáronse con juramento á defen-
i

a la nación, y ñ cuya sombra tanto habían; der sus fueros, y tomando el nombre de la
prosperado, fueron consideradas y rechaza- Santa Liga, comenzaron á deliberar sobro
das como obstáculos por Jos ministros de un los negocios del e:«tado, atacando el nombra-
soberano estranjern. Sos empresas encon- miento de un estranjero para la regencia «le
traron en las Cortes españolas una viva resis- 'astilla, como óontraria a las leves funda-

tencia, y mientras en lejana* regiones hábiles mentaba del reino. Padilla pasa en tanto
navegante» y soldados españoles descubrían á Tordesillas, donde residia la reina dona
y conquistaban para ella mundos y tesoros, Juana desdo la muerte de su esposo, y la
xu tranquilidad interior se turbaba, se forma- pinta los males que alligen n la nación: la au-
dan comunidades, y estallaba una violenta in-> gusta loca parece despertar un instante de su
surrección ¿jue debía acabar para siempre, letargo, dice que ni aun habia oido hablar
con su libertad política. de la muerte do su padre, añadiendo: hasín
Vein con indignación el pueblo que pe- que pueda remediar efi<-azm>nte los mahs de
sar de los subsidios que las Cortes habían! que os quejáis, procurad hacer todo loque con-
concedido á Carlos, este monarca no accedió! tenga al bien público. Padilla cree que la rei-
n las peticiones que lo habían presenmdo. na ha recobrado la ra/.on, hace venir á Tor-
Alzáronse las principales ciudades del reino. desillas los diputados, recíbelos la reina quo
í

Toledo fué la primera, apoderóse del Alcázar, después de un corto intervalo de lucidez re-
«lepuso al gobernador y levantó tropas n cuya cayó en su antigua sombría melancolía, sin
cabeza puso á don Juan de Padilla. Horgos poderse lograr que por esto autorizase á nin-
y otras ciudades siguen su ejemplo. Segovia guna persona para el despacho de los nego-
¡

y Zamora arrastran ñ sus diputados por haber cios. La Liga ocultó esta circunstancia, y ejer-
j

vendido á las cortes sus derechos, y es tal el ció todos sus actos n nombre de la reina, pu-
horror con que los mira, quu nadie osa sa- blicando que habia recobrado la razón. Los
quear sus casas que entregan al luego. Tiem-| comuneros enviaron á Padilla á Valladolid,
ida Adriano, que se hallaba en Valladolid, al para que ñ nombre de la reina recogiese los
ver los progresos de la insurrección. Envial sellos reales, como lo ejecutó despojando á
al alcalde Ronquillo, hombre do un carácter, Adriano de su autoridad, pero permitiéndolo
inecsorahle, con un cuerpo numeroso u hu- vivir allí como particular. Depuesto el re-
meter a Segovia. Segovia se resiste y sufre gente, sublevóse Valladolid, y los consejeros
un vigoroso sitio que tiene que levantar ala- de estado del regente fueron presos unos, y
¡

cado por don Juan Padilla, que acude en su¡ asesinados otros. Carlos recibe la noticia dé-
socorro desde Toledo y se apodera de sus ba-| la revolución, pero el estado de sus negocios
gajes y caja militar. No se desanima Adria- no le permitía volver a España. Hace algu-
no con esta derrota, manda al capitán gene-, nas concesiones, ofrece un perdón general,
ral de las tropas de Castilla, don Antonio eolio ría á la nobleza á sostener su causa y la
i

Fouseca, acometer á Segovia. Para forma- de la aristocracia contra las pretcnsiones do


lizar en regla el sitio, marchó antes a prover- los comuneros, y nombra ai almirante y con-
*e de artillería cu Medina del Campo, don- destable de Castilla regentes uel reino con
j

de Cisneros habia establecido Jos parques y Adriano.


¡

municiones de guerra. iLos comuneros formularon en un famoso


Los habitantes de Medina rehusan entregar memorial sus peticiones, entre ellas que las
los cañones destinados a destruir ñ mis her- propiedades de los nobles se sometiesen a
;

manos, y cierran las puertas de lu villa. Fon- ¡as mismas contribuciones y cargas que las
seca ordena el asalto e incendia el pueblo. del pueblo. La noble/.:., que entró en la li-
El fuego cunde y reduce á cenizas Ja pobla- ga cuando se trataba solo tic coarlar la auto-
ción y los almacenes llenos de géneros y ridad real, abandonó un p.mLo cuyo triunfo
efectos depositados allí para la feria do Sego- le hubiera *ido funesto, y sy colocó al lado
via. Los habitantes de Valladolid; que la pre- del trono. J-os díputados'cncargndus de ir a
sencia del regente contenía apenas, al saber Alemania á presentar el memorial ñ ( tirios
oste desastre, se sublevan, arrasan hasta sus V, temieron por su vida y se volvieron, El
cimientos la casa de Fonscca, y eligen ma- mando del ejercito comunero se le dió á don
gistrados populares. Adriano calma la sedi- Pedro Girón, hijo del conde Ureña, desairan-
ción destituyendo á Fonseca, la penuria del do á Padilla, preferencia singular cuando so
tesoro le obligó á disolverlas tropas. La in- trataba de ensalzar al pueblo entre los gran-
surrección cundió á todas las ciudades de des. Antonio do Acuña, obispo de Zamora,
Andalucía y Galicia. Las circunstancias prc- acude con un batallón de quinieulus clérigos
49— tmtanw.

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entusiastas. El conde do Haro, general de tirarse á Portugal. Aunque el espíritu de


las del rey cuando se hallaba rodeado de las rebelión no dejó de propagarse á Aragón,
tropas de la liga, y satisfechos de su superio- don Juan de Lanuza impidió que degenerase
ridad en número, hace un rapidísimo movi- en una insurrección positiva. Valencia fué
miento, sorprende á Tordesillas y se apode- el teatro de las convulsiones mas violenta*.
ra de la persona de la reina doña Juana. Es- Allí el resentimiento no fué contra la autori-
te golpe fatal hace que Girón deje el mando. dad real, sino contra los nobles. Los habitan-
Padilla es proclamado general, toma por tes formaron una hermandad contra los no-
asalto á Torrelobaton y lo entrega al pillaje. bles, y el rey descontento de la nobleza ha-
Empiezan á conferenciar realistas y comu- bia tenido la imprudencia de confirmarla.
neros. Disgustados de la inacción una parte Los agermanados, dirigidos por pelaires y gen-
de las tropas de Padilla y descosos de gozar desplegaron el mejor vigor. La feroci-
te vil,
en paz el botín de Torrelobaton, abandonan dad de una resolución intrépida suplió en
el campo de la liga. Los regentes avanzan ellos á la táctica, y a la disciplina militar.
contra Padilla, cuyo campo habia debilitado Las tropas que levantaron los grandes de en-
la defección. En vano intentó retirarse sobro tre sus vasallos, fueron muchas veces derrota-
Toro y evitar la batalla. Alcanzado en los das, y la aristocracia amenazada de su totsl
campos de Villalar, en vano hace prodigios destrucción. Después de la muer'.e de Padi-
de valor. Su artillería, colocado por malicia lla, los regentes reunieron sus fuerzas á las
ó por impericia en un terreno fangoso, le es del conde Melito, que mandaba el ejército de
inútil, quedando completamente derrotados. los nobles de Valencia, y los agermanado»
Padilla, Bravo y Maldonado, dos de los gefea no pudieron resistirá los esfuerzos combina-
mas principales, fueron degollados como trai- dss de las tropas del rey y de los nobles. So-
dores. La mayor parte de las provincias pi- metiéronse á la obediencia las ciudades re-
dieron gracia, dando Valladolid ejomplo; pu- beldes. Los gefes perecieron unos en elcam-
blicóse una amnistía general esceptuando n po de batalla, otros por la cuchilla del verdu-
las cabezas que fueron presos y muertos. El go. So restableció la tranquilidad y el alza-
obispo de Zamora Acuna, preso en el castillo miento de los comuneros de Castilla, y de
de Simancas, en donde asesinó al alcaide pa- los agermanados de Valencia; como todas las
ra librarse do la prisión, fué ahorcado de una insurrecciones qee no triunfan, sirvió solo
almena de este castillo. para establecer sobre bases mas firmes y du-
Toledo solo se resistió después de la caida raderas, el despotismo de la corona y rema-
de los comuneros do Villalar. La viuda de char las cadenas que hasta el reinado de Isa-
Padilla sostuvo por seis meses la insurrec- bel II habían de encadenar al pueblo eapa-
ción, poro disminuyéndose con el tiempo su Bol!
iufluencia, tuvo que fugarse disfrazada y re-

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TRATADO
BOBRB

(tercera parte.)

La elevación de Carlos V al trono imperial fué elevado al trono pontificio, ouando era
de Alemania, comenzó la sangrienta rivali- regente de España. A la llegada del empe-
dad con Francisco I. La España y la Fran- rador marchó a Roma, y con él se fueron
cia combaten desde entonces abiertamente los flamencos que habia en España. Uno de
en todos Jos campos. Mientras las comuni- sus primeros actos fué demostrar á Carlos
dades en Castilla y las gemianías en Valen- su afecto, decretando definitivamente la in-
cia, ocupan las f uerzas de los regentes, un corporación á la corona de los maestrazgos
ejército trances invade la Navarra á nombre de las órdenes militares y sus cuantiosas
de Enrique de Albret, hijo de Juan, á quien rentas [1522] y confirmando de nuevo el de-
Fernando el Católico babia arrojado de su recho de proveer los obispados de España,
ruino. Apodérense los tráncese» de Navar- bajo la aprobación de la Santa Sede. Car-
ra, y se adelantan hasta Logroño; pero ven- los mostró el mayor respeto á sn madre do-
cidas las comunidades y las gemianías, el ña Juana, que continuó viviendo como ol-
ejército español rechaza completamente á vidada y privada siempre de su razón en Tor-
los franceses, y Navarra queda sometida ñ desillas, dondo murió á la edad de sesenta
la España. La Italia es el campo donde la anos, el 11 de Abril de 1555. Carlos llegó á
España y la Francia van n combatir. Cnrlos conocer el carácter generoso de los pueblos
vuelve a España, y su política generosa pro- de Castilla v de Aragón; se adhiere sincera-
cura remediar los males que habían ocasio- mente á ellos, y cuando se vió obligado á
nado las revoluciones. Separa de su lado a salir de su territorio, lo hizo con gran pesar.
los estranjeros, adopta las costumbres espa- Las cortes de Castilla le concedieron un sub-
rtólas, habla su lenguaje y se concilia el afec- sidio de cuatrocientos mil ducados, y per-
to general. Desechó las medidas de rigor, mitieron que se enviasen á Italia tropas es-
y ordenó que no se hiciesen investigaciones pañolas; [1524] desdo esta época los espa-
contra nadie sobre lo pasado. Un delator floles le ayudaron en todas sus empresas
y
le descubrió un dia el retiro en que se halla- espediciones, con un valor y celo que cubría
ba uno de los proscriptos. Haríais mejor, de gloria á sus soldados, pero que agotó la
Je dijo, en dteir á ríe hombre que yo estoy aqui, población y empobreció el reino. Iban i
qtu no si dónde él está; yo nada tengo que re- comenzar las grandes guerras de Italia. En
celar de su parte, y él la tiene que temer todo de vano Adriano, aunque nechura del empera-
la mía. León X habia muerto, y Adriano dor, quiere tomar el carácter de imparciali-

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8J2 1ÍIHL10TECA MEXICANA

dad, propio del padre común de la cristian- y salvó su nacionalidad. En Italia fueron
dad, y trata do reconciliar á Francisco 1 y á mas felices las armas imperiales. Los fran-
Carlos V, para que conviertan todas sus ceses son derrotados en Rebec y Ronmfta-
fuerzas contra Suliman el maguííico, que no. El caballero Bayardo salva los rrsf.i
acababa de subir al trono Otomano, y cuyas del ejército francés, cubriendo la reunida
grandes cualidades le hacían un príncipe te- en la batalla de Biagrasa. y espira como ha-
mible á la cristiandad. Este siglo era el si- bía vivido, como un caballero tin miedo 9
glo de los grandes monarcas. Si Carlos V, sin manrjia. Francisco l pasa los Alpe*,
Francisco I, Luis X, Enrique VIII y Solimán ocupa ñ Milán y sitia n Pavía, defendida por
hubiesen florecido en diferente» siglos, sus el intrépido don Antonio Leyva. Terrible
talentos divididos hubiesen bastadp para ilus- érala posición de las tropas de Carlos V.
trar la época en que hubiesen vivido; empe- El emperador poseía mas estonsos estados,
ro todos estos monarcas contemporáneos, que jamas príncipe alguno reunió bajo su
aparecen á la vez como una constelación que dominio; pero su autoridad se hallaba muy
arrojó .sobre el siglo XIV un brillo eslraordi- limitada, no pudiendo imponer contribucio-
nario y singular. nes, ni obtener subsidios sin el acuerdo do
Las tuerzas y los recursos de la España y sus mismos subditos representados asi en
de la Francia. "eran casi iguales; pero el mo- cortes. Su ejército se halló á la vez sin pa-
narca español era un político profundo, el pas, sin municiones, sin víveres y sin ve*-
monarca trances era solo un soldado intrépi- luario. Launoy, virny de Ñapóles, empeñó
do. Francisco I, al avistarse con Enrique las rentas dn este reino para proporcionar
VIII de Inglaterra, desplega tal magnificen- recursos. Borbon, arrastrado por el odio
cia, que la posteridad ha llamado el punto implacable que le anima, empeñó sus alha-
de su entrevista el campo de oro; le eclipsó, jas, tomando una considerable suma.yrcdu-
en lugar de atraerlo n su paríalo, no supo tó en Alemania dos mil aventureros al ser-
tampoco asegurar la amistad del papa, ce- vido del emperador. El rey Francisco I,
diéndole uua parte del reino de Ñapóles. dió tiempo ñ los generales del emperador
Carlos V. mas hábil, li'gonpca la vani dad de para tomar todas estas disposiciones, diri-
Enrique VII I, dejándole entreverla posibi- giendo en persona el sitio de Pavía con un
lidad de recobrarlas posesiones quesusantc- vigor igual ñ la imprudencia con que le ha-
pasados habían obtenido en Francia, é inte- bía emprendido. Tres meses gastó en vain
resó al papa con la esperanza de que arro- delante do aquella plaza. Los sitiados <l»v
jando a i'>s franceses de Milán, devolvería plegaron una vigilancia, un valor admira-
la Iglesia los oslados de Parina v Placencia. ble. Antonio Leyva construía detrás de la»
Los franceses sorprenden a Fuenterrabía, brechas que abria la artillería francesa, nue-
pero la reconquistan a poco los españoles. vas obras, retardándolos trabajos de los -i-
Intrigas de corle hacen perder a los france- i¡adores. La guarnición de Pavía se halla-
ses á "i la u. La reina, madre de Francisco ba en el último estremo; los alemanes, qti-
I. so apropia el dinero destinado ñ mantener componían la mayor parte, amenazaban en-
el ejército do Italia. Francisco I, enamora- tregar la ciudad a los franceses. La situa-
do de ta condesa de Chateaubriand, entrega ción de los imperiales era muy crítica, puei
n un hermano de su querida el mando de falto de pagas el ejército, amenazaba des*
Milán. l)ns voces os arrojado de la Lom- bordarse. El ejército se sublevó, y los pe-
bardia por las tropas imperiales. Los sui- ñérales españoles para contenerlos, los con-
zos mal pagados se le desbandan. Milán es dujeron á la batalla. La estreñía situación
neupadi» por los imperiales. Genova ocu- en que ne hallaba Pavía, el ardor de los sol-
pada por los franceses, so insurrecciona y dados, ávidos de botín, los obliió n lanzar-
Jos arroja de su territorio. Francisco l eu se a la pelea. Jamás han combatido d<>«
persona va a pasara Italia, cuando un ene- ejércitos con mas encarnizamiento. Anto-
migo interior pone en el mayor peligro la nio Leyva hizo una salida con lu guarnición
Francia entera. El condestable Carlos Bor- do Pavía, y en lo mas recio del combate ata-
bon, objeto do las mas injustas persecucio- ca la retaguardia francesa, desordenándola
nes, porque no quiere ceder al amor déla completamente. El marqués de Pescara ca-
reina madre, la duquesa de Angulema, cuya yó al mismo tiempo sobre la caballería fran-
mano rehusa, se ve privado de todos sus bie- cesa. La derrota fue general, no había re-
nes. Carlos V, que conoce el valor do este sistencia ya mas que en el sitio donde se ha-
gran guerrero, le hace proposiciones bri- llaba el rey, que ya no combatía ni por su
llantes, y el condestable liorbou pasa á su honor por la victoria, sino por su propia
ni
servicio. La Proven/a debía erigirse en rei- seguridad. Debilitado con las muchas heri-
no para el condestable, y la Francia divi- das que había recibido, muerto su caballo,
dirse entre lu España y la Inglaterra. Las se defendía aún en pié, con heroico y de-
fronteras de la Francia estaban desguarne- sesperado valor. Muchos de ww mas va-
cidas; penetraron por ellas los ejércitos es- lientes oficiales se le habían reunido, hacien-
pañoles é ingleses. Los españoles llegaron do increíbles e- Tuerzo» para salvar a espen-
hasta Bayona, los ingleses y flamencos has- sas de su vida, la vida de au rey, pero caiaa
ta las orillas del Oise, n siete lemiaa de Pa- sucesivamenie •» mis pies. Agobiado de fa-
rís; pero la Fraucia luzu un graude esfuerzo, tiga, no pudiendo defenderse ya, se cncoo-

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POPULAR T ECONOMICA. tm

tró Francisco I cení noto, espuesto al ftirnr paro y rompa con Cárlos V. El Papa Ole-
;

do alguno» soldados españoles fjno incitaba mente teme también por la independencia
la obstinada resistencia de aquel guerrero, de la Italia; pero incapaz de contener el tor-
cuya clase y alta condición les era descono- rento, firma con Launoy, virey de Nápoles,
;

cida. En aquel momento un escudero del nn tratado, dando una suma considerable.
1

duque de Borbun. colocándose al lado del Las tropas alemanas, que tan valientemente
!

monarca, contra quien se habia rebelado, le habían combatido en Pavía, se amotinan y


i

protegió contra lns soldados espadóles, inti- tienen que licenciarse por falta de recursos.
mándole se rindiese á Borbon, que llegaba Tal era la constitución do los estados do
al mismo tiempo con Launoy el virey de Carlos V, que en el momento en que podía
Nñpoles. Francisco I no quiso entregar su ¡creerse que podía invadir la Europa entera,
espada, a Horbon. y se la dió n Launoy, que 'se hallaba, por falta de recursos, en la impo-
la recibió de rodillas; y desenvainando la sibilidad de pagar su victorioso ejército, que
;

Miya se la entregó al prisionero monarca, no llegaba mas que á veinticuatro mil hom-
'

diéiéndolu que no convenia a un rey tan bres, cuando era reputado por el monar-
granciü quedar desarmado á presencia de ica mas poderoso del mundo. El mal estado
los subditos del emperador. Ule sus rentas no le permitió aprovechar una
l)ic/. mil homlires perdieron la vida el 24 ocasión tan favorable para hacer un esfuerzo
do Febrero de 1525, en esta batalla, una de contra la Francia con las fuerzas reunidas de
las mas fatales para la Fraucia. Pereeió en España y de los Paises-Bajosry le hizo en-
1

tdla la llor do su nobleza, quedando prisio- trar en negociaciones con su ilustre prisio-
neros muchos ilustres capitanes, entre ellos nero y concluir la paz.
Enrique do All-ret, rey de Navarra. Un pe- Francisco I fué conducido á Madrid y en-
queño cuerpo de la retaguardia, logró esca- cerrado en la torre de Lujan, en la plazuela
par solo del desastre a las órdenes del du- !de la Villa. El mismo proporcionó el buque
que de Alenzon. La guarnición do Milán que sirvió para su trasporte, lisonjeándose de
j

re retiró antes de ser perseguida, y quince que Carlos le devolvería al punto su libertad.
días después de la batalla, no quedaba un En vano intentó ver al emperador; éste se
!

solo francés en Iinlia. Francisco I. tratado nallaba en Toledo, donde había reunido las
ron todas las consideraciones debidas n la Cortes. Seis meses hacia que Francisco 1
'

majestad, fué al <lia siguiente de su prisión estaba prisionero; una fiebre violenta iba a
conducido til castillo de l'izzighitone. cerca conducirle al sepulcro, y con su ecsistencia

«le Cremorta. I ajo la vigilante custodia del iban á desaparecer las ventajas que España
!

capitán don Fernando ár. Alarcon. Los ge- ^lebia sacar de la brillante jornada de Pavía.
nerales españoles para informar al empera- Carlos concede ñ la política lo que habia
'

dor de tan señalada victoria, mandaron por rehusado ala humanidad. Vino a Madrid,
!

tierra al comendador Penalosa, a quien Fran- visitó á su prisionero, le prometió la liber-


cisco I dió un salvo conducto para atrave- ad, y en breve se restableció Francisco I.
sar la Francia, y con quien el rey envió la Las negociaciones caminaban lentamente.
|

noticia de su derrota en la célebre carta, á Francisco I intentó abdicar la corona, y pide


!

la regenta su madre, que no contenia mas 'á Carlos le señale un lugar donde terminar
que estas palabras que lia conservado la his- 'su vida. Entonces Carlos V apresura las no--
toria: Señara, todo se hn perdido, menos el ho- gociaciones; Francisco I, á quien la admira-
ñor. El botín que recogieron las tropas fué ción de la Europa habia seguido en su pri-
inmenso, pues inmenso er.i el lujo que rei- sión, sale de ella firmando el vergonzoso
naba en el campo francos. La espada de tratado de Madrid [1528] por el cual des-
Francisco I fué enviada a Madrid, y tres si- membraba la Francia, y ofrecía en rehenes
glos después, la espada vencedora en Ros- sus dos hijos, tratado á que pensaba faltar
bac, entregada noblemente por las manos de mas tarde, mancillando su honor aquel rey
un rey caballero, y que no pudo ser recon- que en Pavía escribía que todo lo habia perdi-
quistada en tres siglos, fué arrancada pérfi- do menos el honor. Francisco I tornó á Fran-
damente por Murat |180flj después de los 'cia, sus dos hijos mayores vinieron en rehe-
asesinatos horrendos del 2 de Mayo, como nes A Madrid.
si con ella hubiesen podido arrancar esta Corta fué la duración de la paz. Do vuel-
gloriosa página de nuestra historia, cuya ta á Francia, su primer cuidado es procurar-
memoria durará tanto como el mundo!!! se aliados* que sostengan con las armas su
Enrique VIH vió con inquietud alterado el felonía en no cumplir el tratado con que ha-
equilibrio de las potencias continentales. bia comprado su libertad. El papa, los
Adriano habia muerto, y el cardenal de Me- venecianos, el duque de Milán, Sforcia, y el
diéis habia subido al trono pontificio, bajo el rey dé Inglaterra, entran fácilmente en una
nombro do Clemente VIL Volsey, ministro coalición, cuyo objeto es poner limites al en-
del monarca inglés, engañado con sus espe- grandecimiento de Cárlos V; Esta coalición
ranzas, v viendo que Carlos por dos veces le toma el nombre de Santa Liga. Cuando los
había fallado á las promesas de hacerlo papa, embajadores de Carlos piden la ejecución
favoreciendo á Adriano primero, y después del tratado do Madrid, lo rehusa y cita á de-
A Clemente, hace que Enrique, sobre cuyo safio personal á Carlos, dejándole la élec-
corazón ejerce un absoluto imperio, se se- |cion de armas; los embajadores de Carlos se

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retiran con el i
J.yor indisciplina, entregadas ul mas espanto*»
desprecio que aspiraba la vio- j

laciun manifiesta de un tratado tan solemne*! desorden. Clemente VII compró su libertad
mente jurado. Carlos acababa de casarse por trescientos cincuenta mil escudos, y las
[

con Isabel, hija del rey de Portugal; quiso tropas, después de haberlos pagado, evacúa-
aceptar el reto, pero no pudieron convenir ron á Roma y se retiraron á Ñapóles. Lau-
|

en las formalidades y en el orden del com-itrec los persigue allí, llega á Ñapóles, em-
bate. Una felicidad hubiera sido para Euro-| pero la peste consume su ejército. El geno-
pa, que su sola .espada hubiese decidido de vés Doria, el primer general de marina de su
su superioridad, y no hubiese vertido la san- siglo, abandona la causa de Francisco I. y
gre de un millón de sus subditos para termi- abraza la de Carlos V. Los restos del ejer-
nar sus continuas querellas, su eterna riva- cito francés, tienen que capitular delante de
lidad. Ñapóles, y algunos meses después los impe-
dirlos hizo que el condestable Borbon se ¡ríales, vuelven á ocupar á Milán, conduci-
apoderase del ducado de Milán, del que ar- dos por el valiente Ley va. Francisco I pi-
rujo y depuso á Sforcia. Sin recursos para de la paz, y el tratado de Cambray coloca
pagar sus tropas, porque las Cortes de Espa-,en su mayor apogeo la gloria de Carlos V.
ña no otorgaban los subsidios, Borbon en tan (1320). Este tratado fué llamado de las Damat,
'

estrema situación, intenta un medio tan nue-, porque fué negociado con el mayor secreto
vo como atrevido. Marcho sobre Roma pa- por dos mujeres hábiles, Margarita de Atu-
1

ra castigar la defección del papa y para sa- tria, gobernadora de los Faises bajos, tia de
i

tisfacer la rapacidad de sus soldanes con el Carlos V. y Luisa de Saboya, reina madre
|

saqueo de la capital del mundo cristiano. Sin de Francisco I. Francisco 1 renunciaba sus
i

dinero, sin almacenes, sin artillería, conduce derechos ri la Italia, y aceptaba la mano de
'

su ejército de veinticinco mil hombres á los! Leonor, viuda del rey de Portugal, hermana
muros de Roma. Acampa el 5 de Mayo de Carlos V. Esta unión se celebró poco
I

(1627} en las colinas que rodean la ciudad después y fué acompañada de la entrega üe
eterna. Desde allí, muestra ñ sus soldados los dos hijos que había dejado en rehenes, y
ios palacios, las iglesias donde tantos tesoros cuyo rescate costó n la Francia dos millonea
había reunido después de tantos siglos la pie- de escudos en oro. El rey de Inglaterra w
dad cristiana, y a la mañana siguiente orde- adhirió ni irudado do (,'ambrav.
na el asalto; empero cae herido mortalmen- CarluK, emplea el tiempo de la paz en re-
te, en el momento en que dando ejemplo a! correr sus estados de Italia y Alemania,
sus soldados, trepaba por una escala y en el Granjeóse el amor de los italianos, que tan-
¡

momento en que se declaraba por él la vic-i Lo habían sufrido con la licencia y ferocidad
toria. Haci que cubran su cuerpo conunaidesus tropas, y les admiró ver en el. un
capa, para que no desmayen sus soldados, principo afable, curtes y piadoso. Humilló-
j

que al saber su muerte, truecan su valor en ¡se y besó de rodillas el 'pie de Clemente VII,
íuror y sed de venganza. Iglesias, palacios, aquel mismo pontífice que pocos meses an-
¡

casas particulares, todo fué saqueado. Ni la tes habia tenido prisionero, y recibe de su
edad, ni el secso, ni las clases, se salvaron mano en Bolonia ló.m] la íiagrada Unción
i

de los mas crueles ultrajes. Roma vió re- V las dos nortinas de be rro y de oro. según
novados y escedidos los estragos de la inva- la antigua costumbre do Jos emperadores do
sión de Alarico, de los godos, y de los ván- Occitlente, como rey de Ltmibardia y empe-
dalos. El papa se salvo del furor, retirándo- rador de romanos. Después de su eorous-
se al castillo de Sant-Angelo, pero el casti- ciou, pasa n Alemania, donde las turbulen-
llo tuvo que rendirse. El papa Clemente VII cias que eschaba la heregía de Lulero, de-
fué prisionero, y por una coincidencia singu- mandaban su presencia. La Dicta de Ausbur-
lar el capitán Alarico, que habia sido el en- go, condena la doctrina del impío novador.
cargado de guardar ¡i Francisco I en Madrid, Los príncipes alemanes y los diputados de
fué el que recibió la misión de guardar al las cutorce ciudades libres del imperio, pro-
pontífice. El botin del ejército imperial fué testan contra este decreto, y esta famosa pro-
inmenso. testa ;lC>y(>) es el origen de la palabra protes-
La cristiandad entonces se cubrió de due tante* con íj ue son conocidos los que se se-
lo. Carlos V mismo tuvo que contempori- ¡
pararon do la obediencia de la Igl cató-
zar con la opinión de los españoles; vistióse j
líca.
de duelo, desaprobó altamente la empresa apogeo de su poder, quiere
t'nrlti*, en el
de borbon, y por una hipocresía que no en- hacer hereditaria la corona imperial de la
gañó á nadie, ordenó rogativas, y procesio- casa de Austria, Su hermano don Fernando,
nes en todos sus dominios para obtener la li-rey do Bohemia y Hungría, fue elegido rey de
bertad del papa, liburtad que podía darle in-los romanos, cuando el imperio se ve á pun-
mediatamente to de desaparecer [15!j0]. Solimán con el
Francisco I cuando supo ot saqueo de Ro- ejército de los turcos penetra en Hungría,
ma y la prisión del papa, mandó un ejército conviértela en un inmenso desierto, lleva sus
á Italia. Lautrec redujo la mayor parto del [urinas vencedoras á Austria, y pone cerco a
Milanesado y se dirigió sobre Roma. Su la ciudad de Vieua; la habilidad de Fernaii-
,

{>roc*nmidad apresuró la libertad del papa. do lo rechaza, empero al a fio siguionte vuel-
,

jas tropas imperiales se hallaban en la ma- ve el emperador de los otomanos cou mayo*
1

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POPULAR Y ECONOMICA.
rea fuerzas.Carlos V en persona con las tro- quitado todos los recursos, quemado las mie-
pas españolas, italianas, y las de su hereia- ses y hasta cegado los pozos. El ejército de
n<>, va á hacer frente á Solimán* (1531) y la los Países Bajos, se consume igualmente en
Europa eutera contempla los dos mas gran- vano delante de las murallas de Perona, y el
des y formidables ejércitos conducidos por que habia entrado de España sufre una der-
los dos monarcas mas poderosos del mundo. rota en Languedoc. Las fuerzas de los dos
Solimán ve palidecer su estrella ante la for- rivales se habían agotado. Paulo III, que
tuna de Carlos V, y se retira á Constantino- habia sucedido á Clemente en el trono pon-
pía en apuel mismo a fio. Cnrlos torna victo- tificio, media, y la paz se concluye en Niza
rioso á España, después de haber salvado el [16361 después de una guerra de un año. So
imperio á la cristiandad. abrazaron fraternalmente en la entrevista do
Aradin Barbarroja, famoso pirata, terror Aguas Muertas estos dos ilustres rivales, des-
de los cristianas, infestaba las costas de Es- pués de un ódio inveterado de veinte años.
paita é Italia con escuadras quo mas pare- La paz esterior no dió la tranquilidad á
cían la armada de un poderoso monarca, que España. Las tropas españolas se sublevan
los buques do un corsario. Su hermano Ho- por los considerables atrasos que se les de-
rac, admitido como aliado del rey de Argel, ben. La guarnición de la Goleta amenaza
lo asesina y usurpa el trono. Perece on un entregar este fuerte á Barbaroja. Las tro-
combate, y su hermano Aradin toma el cetro pas italianas devastan el Milanesado. Las
de Argel, y para adquirir mas fuerza lo po- de Sicilia se entregan al pillaje en las ciu-
ne bajo la protección de Solimán, que le dades, y en todas partas las tropas imperia-
conlin «1 mando de sus escuadras. Aradin les, faltas de recursos, se abandonan á los
Barbaroja se presenta delante de Túnez con escesos y á la indisciplina. Los generales
una escuadra de doscientos cincuenta bu- del emperador imponen grandes contribu-
ques; espulsa á Muley Hassen, su rey, y con- ciones en los pueblos que ocupan, calman
quista aquel reino para Solimán, declarán- la efervescencia, y licencian la mayor parte
dose su virey. El mediterráneo es la presa de los ejércitos, circunstancia que por es-
de este feroz pirata. Carlos á la cabeza de traordinaría que parezca en nuestros dias,
las tropas españolas y de los mejores solda- vemos repetida frecuentemente en el reina-
dos de Italia, desembarca en Africa (1535] do de Cnrlos V. Las cortes de Segovia ¡1532]
toma el fuerte de Goleta, tomó después de y las de Madrid [1534], le habían concedido
una gran batalla á Tunoz, donde no es bas- cuantiosas sumas; puro las continuas guer-
tante poderoso para contener el ardor de sus . ras absorbían todos los recursos. Convoca
soldados que pasaron á cuchillo A sus habí- las Cortes nuevamente en Toledo el 1. ° de
tan tes, y restablece en el tronos Muley Has- Noviembre de 1838, para pedir mas crecidos
sen, qué se declara feudatario de la España. recursos, para imponer mas eeshorbitantes
La peste que se declaró, impidió continuar contribuciones. Retínense en la catedral de
la persecución de Barbaroja. Cnrlos V vol- Toledo, en aquellas góticas bóvedas resue-
vió á España después de haber adquirido la nan fuertes murmullos de desaprobación á
Goleta y otros puntos marítimos, y haber a demanda del monarca, parecían unirse á
puesto en libertad á veinte mil cristianos de los gritos del entusiasmo, que diez y ocho
diferentes naciones, arrancados á laesclavi años antes habían acompañado en aquel mis-
tud por sus victoriosas armas, á quienes dió mo templo, á la bendición del pendón de las
vestidos y dinero para regresar á su patria, libertades públicas que recibió Padilla at
y que esparcieron por toda la Europa los marchar á defender las inmunidades nacio-
elogios de la generosidad del vencedor, su nales, y que mas tarde sucumbió en los cam-
poder y sus talentos con toda 4a ecsaltacion pos de Villalar. El clero y la nobleza ne-
que inspiran la gratitud y la admiración. garon el subsidio y arrastraron en pos de sí
Mientras que Carlos escitaba así el entusias- á los diputados de las ciudades. Cárlos V
mo de la cristiandad, Pizarro, después de creyó entonces llegado et momento de dar
haber descubierto y conquistado los ricos un gran golpe en interés suyo y de sus suce-
reinos del Perú, fundaba la ciudad do Lima sores, y decretó la disolución do la» Cortes
(1535). el 1. ° de Febrero de 1539. Cárlos V al de-
Carlos V emprende una nueva guerra en cretar que en lo sucesivo no formarían par-
Francia; pero la fortuna no le es favorable. te de las Cortes el clero y la nobleza, se fun-
Tres ejércitos dirige á la vez sobre la Fran- dó en que estando escontos de contribucio-
cia. El uno por la España hácia Languedoc, nes los bienes de estos, ningún derecho te-
el otro por los Países Bajos á la Picardía, y nían á votar las contribuciones, debiendo
el tercero, mando por Carlos V mismo, en- componerse las Cortes de los diputados de
tra en Provenza por el Piamonte. Francis- las diez y ocho ciudades de voto en Cortes,
co I, amaestrado con la derrota de Pavía, qoe cada una elegía dos, y que formando un
evita las batallas y trata de hacer perecer total de treinta y dos, era fácil de manejar;
por hambre á sus enemigos. Devasta la Pro- y así fueron siempre en lo sucesivo personas
venza, y Cárlos V, sin poder ocupar á Arles adictas al rey.
y Marsella, tiene que volver á Italia con su Separados los grandes de las Cortes, ínti-
ejército falto de víveres, acosado en su reti- midados con los ejércitos permanentes, sa
rada por un campo desierto, pues le habían contentaron con sus títulos, obtuvieron lot
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que antes blasonaban de señores, como un escuadra, batidos los cristianos, el ejército
ungular privilegio, el ser los criados de los de Curios tiene que retirarse con considera-
reyes vinculando en su clase, los empleos de bles pérdida». Carlos mostró todo el vUor
i

mayordomos, caballerizos y monteros del de uu soldado esponjándose á los peligro* y


palacio real. La nobleza habia ayudado ú siendo de los últimos en reembarcarse.' 1541)
¡

la corona á sujetarse al pueblo un Villalar; |


Ln fortuna comenzaba a volver la espalda
los diputados del pueblo ayudaron en Tole- á Carlos Y.
¡ Francisco I hace alianza con
do n anular á la nobleza. La España desde los turcos y ios reyes de Suecia y de Üina-
eulonccs perdió sus garantías coiisiiluciona- ¡marca y el duque Cleves. Aprovecha el
Íes, sus Cortes fueron una formalidad aparen- protesto de que el marqués del Basto, poner-
¡

te,)' el poder y la nacionalidad castellana se nudor de Milán, habia hecho asesinar por
j

concentraron en el rey! ¡medio de unos soldados n dos embajador»»


Mientras, pereció la institución libre de las francesas al volver de Turquía, para apode-
,

Cortes de España por negarse á votar los rarse de sus despacho?, y levanta á la vej
1

Catite rehusaba pagar también cinco ejércitos qm; invaden al mismo liempo
1

subsidios.
los que le impouian los estados de los Países el Rosellon, el Piamonte, el Luxemburgo.el
Bajos. Carlos desoye mis reclamaciones, y U ra van te y la Flandes. La victoria balancea
,

Cunto se subleva, ( rulos atraviesa pacífica- entre ambos poderosos rivales. El Lunera-
'

mente la Francia con permiso de su rey que burgo es tomado, perdido y vuelto n lomar
\

Jo ¡estojo en su transito y en los seis dias que por los franceses, empero cuando se supo
'

bo detiene en Paris, castigó severa y cruel- que la escuadra del rey cristianísimo y la e*
mente á los ciudadanos de Gante, que no»' cuadra de. los turcos combinadas, bombar-
pudiendo resistir á su ejército, en vano im- deaban á Niza, un grito universal de horror
i>|orati la clemencia de Carlos para el pue- se alzó en la Europa cristiana.
'

Los alema-
bloque le vió nacer. Veintiséis de sus mus nos concedieron un ejército de veinticinco
notables ciudadanos, fueron castigados con mil hombres al emperador. Carlos derrotó
la muerte, muchos desterrados, anulados sus a l duque de Cleves. Enrique VJI qne y<: ha-
privilegios, abolida su antigua forma de go- bia reconciliado con Carlos, habia batido «I
¡

bienio, y construida una fortaleza que los rey de Escocia. Convienen en penetrar iin
'

contuviese para siempre (154'.'). perder tiempo en el corazón de la Francia,


|

El año 131U, memorable ya por estos acón- sitiar las ciudades de las fronteras, apoderar-
1

tecimicntos, lo es mas porque abarcando con se por un atrevido golpe de mano de Paris y
|

una sola mirada todo el espíritu de su siglo, dividirse su conquista. Los imperiales iu-
j

uu español, Ignacio de Loyola. fundó los je- cendinron la Champaña, y los ingleses ata-
'

suitas, establecimiento que tanta parte habia ¡carón n Bolonia. En Champaña, el ejército
de ocupar en la historia del mundo. La Ale- de Carlos V es diezmado por el hambre y l*«
1

manía se hallaba destrozada por la heregía enfermedades, como lo habían sido años aa-
,

de Lulero; la Inglaterra agitada por el cis- tes en Provenza. Los ingleses pierden un
ma; Francia amenazada por las dootrinas de tiempo precioso en sitiar á Bolonia. Cario»
[

Calvino; el sucesor de Mahoma dueño del' V aprovecha las rivalidades de la querub


sepulcro de Cristo; millones de pueblos su- ¡del rey. la duquesa de Elampes, con laque-
midos en el paganismo. Paulo III aprueba; ridadel Delfín, heredero del trono, Diana de
la formación de esta compañía de Cristo que Poniera. Cñrlos V, partidario de esta última,
iba a combatir por su mayor gloria, que mas recibo de elia Epernai v Chateau-Thiern,
j

tarde degenerando del espíritu de su santo dos almacenes abundantísimamente provii-


fundador, debia agitar la tranquilidad de las ios de víveres. Los españoles llegan ñ do*
|

naciones. Carlos V fijó toda su atención en ¡jornadas de Raris, empero temen volverá
los asuntos de Alemania. Abre la dieta Ka- padecer los estragos del hambre. Los tur
tisbona [1511] para aplacar las diferencias eos por otra parte, llaman la atención d>
entre católicos y protestantes, empero como Carlos invadiendo la Hungría. Carlos, sin
en todas las disputas de religión, ninguno de contar con su aliado el rey de Inglaterra, lir-
i

ios partidos se convence. Católicos y pro- ma el tratado de paz de Crespi {1544]. La


tosíanles conceden en la dieta á Carlos V un Inglaterra continúa algún tiempo mas bu
cuantioso don para bace la guerra al empe- hostilidades contra la Francia, y Enrique
rudor de los turcos. Carlos, no teniendo ña- VIH, que se habia apoderado dé Bolonia,
da que temer por parle do Alemania, em- firma la paz de Adres [1546].
\

prende ia conquista de Argel donde Hassam Carlos V y Francisco I convinieron en el


j

Agá bajo la dependencia del emperador de tratado de Crespi secretamente en estinguir


los turcos, y sobrepujando las depredaciones la heregía, y de acuerdo con el papa Paulo
de Ha iba roja, infestaba todas las costas de 111, convocó el lü de Noviembre éste na
U cristiandad. La flor de la nobleza espa- concilio general en la ciudad de Trent»»
ñola c italiana, y quinientos caballeros de la (1545). El concilio general abrió sus sesio-
orden de Malta, forman un ejército de veinte nes en Trento. Los protestantes se reunie-
mil soldados aguerridos. Inferiores eran las ron también en Francfort y protestaron nue-
fuerzas de Hassam, empero los elementos vamente contra cuanto decidiese el concdio,
Contrariaron la espedicioñ á los dos dias de Lutero muere súbitamente cuando parecía
i

baber desembarcado las tropas. Dispersa la mas triunfante (1545 , y el mismo dia que lie-
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POPULAR Y ECONOMICA.

do de vigor y salud había predicado como un regló el órden de suceder en sus hijos, ga-
energumeno contra el concilio, ocupado en rantizando la independencia de la cortina de
anatematizar su impía doctrina, que habia Inglaterra.|
Felipe se embarca, y celebra
corrompido la mitad Je la Europa y ahora- en Londres su matrimonio 155-1 Carlos
1 1.

do la tranquilidad del rosto de ella. El con- emplea en vano todo su poder para que la
1

cilio condena los protestantes. Carlos se corona imperial y los estados hereditarios de
dhpone á obrar hostilmente contra ellos, y la casa de Austria, recayesen en su hijo Feli-
par* hallarle mas desembarazado, hace una pe. Su hermano Fernando, á quien el habia
tregua con Solimán el emperador de los tur- hecho elegir rey de romanos, rehusa ceder
cos. Los protestantes se preparan ú la de- sus derechos á su sobrino, y los príncipe»
fensa y levantan un numeroso ejército. Car- del imperio se oponen h su proyecto de que
los V declara proscriptos á los gefes, ponien- desiste. El matrimonio de Felipe con la rei-
do en el bando del imperio fuera de la ley na de Inglaterra, prometía ventajas que con-
al elector de Sajonia y al landgrave de Hes- trabalanceaban la pérdida de 1 1 corona im-
se. Sus divisiones y la falta de concierto de perial. Carlos toma entonces una resolución
los protestantes dieron la victoria siempre n que asombia á la Europa. Resolvió por un
Carlos V. En vano Mauricio de Sajonia se acto de prudencia no oscurecer el brillo de
apoderó del electorado de Sajonia; el empe- su reinado glorioso, reteniendo una corona
rador marchó contra él y lo hizo prisionero, que no podía sostener con su primitivo es-
sitió a Wittemberg y el elector hizo un trata- plendor. En medio de las agitaciones polí-
do con el emperador. Negoció con el laúd- ticas y militares que habían ocupado stt vida
grave de
O "~ líense,' Jy convocó una —
• dieta
-~ en
-w.. Lu- entera, se convenció
^UfU.», ~. r de —
la vanidad
— de las—
xemburgo. El concilio general de Trento se i grandezas humanas, y concibió el proyecto
trasladó á Bolonia 1543 contra la órden del
1 ] do retirarse de la escena brillante y tormen-
emperador que resistió Paulo 111. Carlos V tosa del mundo.
se apodera de Placencia, protesta contra el Hizo venir ñ Felipe de Inglaterra, convo-
concilio reunido en Bolonia, y presenta un có los estados de los Países Bajos en Bruse-
sistema religioso para que sirva de regla de las el í¿5 de Octubre de 1555, y con un* p >m-
fé en Alemania, bajo el nombre de Interina, pa inusitada renunció las coronas q i» con
cuyo nombre recibió porque las reglas y dis- tatito honor habia llevado en su frente, en su
posiciones debían de ser provisionales hasta hijo don Felipe II.
la reunión de otro concilio general. La die- Do sus inmensas riquozaa solo se reservó
ta de Ausburgo lo recibió, y Curios V desple- una pensión de cien mil escudos anuales pa-
gó los mas vigorosos y violentos medios pa- ra el gasto de su casa y obras de beneficen-
ra hacerlo adoptar. Carlos V pasa á Bruse- cia y caridad. Permaneció aún algún tiem-
las y hace vouir allí á su hijo primogénito po en Bruselas, antes de embarcarse para Es-
don Felipe El papa Paulo III, que se ha- paña, por lo rígido de la estación, y desplegó
bia opuesto á la ejecución del ínterin, muere tal ardor por concluir la paz, que logró se
(1550.1, y subo al trono de San Pedro Julio firmase con la Francia una tregua de cinco
III, que cediendo a los deseos de Carlos, anos. Este fué su último acto publico. Ter-
convoca el concilio nuevamente en Trento minado, resignó la corona imperial en su her-
[1531 J pero las protestas de los príncipes ale- mano don Fernando, viendo le era imposible
manes contra el concilio y las hostilidades el hacerlo en Felipe II. y se embarcó para
que sufren los estados de Italia, hacen que el España, abrazando á Felipe II con toda la
concilio se prorogue, por decisión de los pre- ternura de un padre que ve á su hijo por la
lados del mismo, por diez anos para ser con- vez postrera!
vocado al espirar este largo plazo, si la paz Llegó ú Laredo, pasó por Burgos, y el frió
se restablecía. El concilio se reunió en efec- acogimiento de los pocos grandes que salie-
to después, en 1562. ron á recibirle, le hizo conocer por la vez
Las guerras con los protestantes de Ale- primera que no era ya soberano. Lo que
manía, no son las solas dificultades que Car- maa le afligió fué la ingratitud, el descuido
los V tiene que vencer. La muerte de Fran- de su hijo Felipe, que olvidando todo lo que
cisco I (1517), disuelve la alianza que habia debían su bondad, le obligó á detenerse al-
hecho con el emperador para estinguir el gunas semanas en Burgos^por no haber reci-
I

protestantismo. Las hostilidades entre la Es bido la primera mitad de la mezquina pen-


paña v la Francia, comienza de nuevo con el sión que de tantas riquezas y de tantas coro-
hijo de Francisco I, Enrique II. Las tropas nas se habia reservado. Llegó al fin el di-
con que contaba mas el emperador son las nero. Despidióse de sus dos hermanos y de
legiones españolas é italianas, y su valorjus- los criados, cuyo servicio le era ya inútil, y
tifíca sus esperanzas; empero sus desespera- marchó al monasterio de San Justo, sitio que
dos esfuerzos no bastan á rechazar siempre él habia elegido para se retiro. El empero*
los numerosos enemigos que encuentra en dor habia en otro tiempo pasado por aquel
todos puntos. En medio de estas guerras sitio, y su deliciosa posición le había seduci-
desastrosas Ja muerte de Eduardo IV, rey de do hasta el punto de esclaman ved un lugar"
Inglaterra, abre un nuevo campo n la ambi- donde Diocieciano podía muy bien haberte reti-
ción de Carlos V*. Su hijo primogénito Fe- rado detmtet de su abdicación! La impresión
lipe, contrae matrimonio con Mana, herede- sé grabo profundamente en su mente. An-
ra de la corona de Eduardo. Un tratado ar- tes de su abdicacioo; envió un
50;—TRATADO*

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898 BIBILOTECA MEXICANA

c/ue construyó junto á la pared misma del su resentimiento hasta que estaba en dispo-
monasterio y con comunicación á él. una pe- sición de vengar su injuria. Celebraba cur-
queña casita con un jardín. En este retiro tes con mucha puntualidad, manifestando
silencioso y solitario, sepultó Carlos V su que quería observar los fueros que habia ju-
grandeza, su ambición y los vastos proyec- rado. Tenia gran deferencia á cuanto en
tos que habian llenado de alarma y de agi- ellas se proponía, pero no se hacia mas qoe
tación la Eoropa durante treinta y seis años. lo que él quería, cuya voluntad se le consul-
Lejos de tomar parte en los sucesos políticos, taba antes por no incurrir en su indignación
ni aun tenia la curiosidad de informarse de y desgracia. Regularmente no se trataba en
ellos, y parecía ver con desprecio é i n defe- ellas sino do subsidios para Ja guerra.
rencia la tumultuosa escena que había aban- Aborrecía la guerra, y sin embargo tuvo
donado, y cuyo vacío y frivolidad había co- que hacerla constantemente en su largo rei-
nocido. Ocupaba su tiempo en cultivar con nado. Apenas subió al trono, ratificó la tre-
sus propias marros el pequeño jardín, y en gua que su padre habia hecho con Francia.
obras mecánicas de relojería ñ que era muy Paulo IV, que habia ascendido al pontifica-
aficionado, y por lo que se hizo acompañar do, viejo venerable y sagaz, enciende la an-
en su retiro del célebre Turriaoo, el mas in- torcha de la discordia entre ambos monar-
genioso mecánico de su siglo. Algunos his- cas con el fin de abatir el poder de la Espa-
toriadores han referido que hizo celebrar su» ña en Italia, y hacerlo perder algunos esta-
funerales en vida, y que se metió él mismo dos para engrandecer á su familia. Se va-
en el fúnebre ataúd. Pero esta es una de le de todos loa pérfidos recursos de la políti-
las muchas novelas que ha acogido la histo- ca italiana, para entorpecer ia operaciones
ria. Murió el 21 de Setiembre de 1858 á los militares del duque de Alba, que conocien-
cincuenta y nueve altos de su edad. do sus secretas intrigas se acerca ó Roma
Tal fué el reinado de Carlos V, el mas gran- para proteger los estados del rey. Intimida-
de monarca del mundo desde Carlos Magno. do el papa, hace proposiciones de paz al
Jamas le distrajeron de los negocios públi- mismo tiempo qoe concite á Enrique II, rey
cos los placeres. La celeridad en la ejecu- de Francia, contra' los españoles. El duque
ción de sus grandes proyectos no fué menos de Guisa con un ejército poderoso marcha
notable que su paciencia y madurez en su contra el duque de Alba. Paulo IV arroja
deliberación. Activo en la paz y en la guer- la máscara, fulmina so anatema, declara á
ra-, pasó nueve veces n Alemania, siete a Ita- Felipe II privado del reino de Ñapóles. Los
lia, diez r* los Países Bajos, cuatro á Francia, franceses llegan á las fronteras de este reino,
dos á Inglaterra, dos á Africa y seis veces á pero les enfermedades les obligan á reple-
España, habiendo atravesado once veces los garse á Roma, donde su presencia es preci-
mares! La pequeña casa junto al monaste- sa para proteger aquella capital.
rio de San Justo donde murió el gran mo- Las operaciones son mas activas en Flan-
narca,, monumento que debía conservarse des. Aunque Felipe II no tenia ninguna
eternamente, fué vendida en 1839 á don Ber- parte en el gobierno de Inglaterra, el amor
nardo Borja Tarríus en la cantidad de mil de la reina, su esposa, le da una grande in-
quinientos reales! fluencia. Inglaterra, por deferencia n ia rei-
Felipe II. A Carlos V humillando en un na, abraza la causa de España, y ocho mil
claustro su frente fatigada con tantas coro- ingleses refuerzan el ejército que Felipe
na, sucedió su hijo. Este babia nacido en mandó en persona en loe Países Bajos. Loa
España, había habitado constantemente en franceses fueron completamente derrotados
ella, habia adoptado sus costumbres, sus há- en San Quintín, el 10 de Agosto de 1557.
bitos, su lengua; debió fijar naturalmente en Antes de darla batalla, Felipe se presentó
ella la capital de su gobierno, el centro de armado de piéa n cabeza; siendo la única
su política, el objeto de sus proyectos y cui- prueba de valor personal que dtó en toda su
dados. La casa de Austria estaba dividida vida, ó por mejor decir, la única vez que sn
en dos ramos. Una ocupaba el trono impe- presento delante del enemigo y á distancia
rial de Alemania. La otra gobernábala Es- que no podia ofenderle. En memoria de es-
paña. Felipe If, aunque no habia pbdido ta gloriosa victoria mandada por el duquf de
ceñir la corona imperial, era aún el mas po- Saboya, se alzó en los campos dé Castilla el
deroso monarca de su siglo. España, Ñapó- monasterio del Escorial, esta octava maravi-
les, Sicilia, el ducado de Milán, el Franco- lla de las artes.
Condado y los Países Bajos, Túnez, y Oran El duque de Saboya propaso levantar el
en Africa y las posesiones inmensas del Nue- sitio de San Quintin, y marchar directamen-
vo Mundo, reconocían su autoridad. De ca- te sobre París, golpe que parecía demasiado
rácter poco franco, era tan suspicaz y tan atrevido al prudente Felipe II, y el sitio con-
disimulado, que no se podia adivinar sus in- tinuó á la Francia, se salvó. El papa Paúl»
tenciones ni conocer los sentimientos que IV, viéndose sin el apoyo de la Francia, pi-
ajilaban su corazón. Afectaba una gran mo- dió la paz y el rey se la concedió con w
destia y un celo ardiente por la religión, pe- condiciones mas ventajosas; se humilla co-
ro su piedad era poco ilustrada. Quería ser mo si fuera vencido y no vencedor, renuncia
obedecido sin réplica, y ia menor resisten- las conquistas sin embargo de haber sido aco-
cia onceadla su cólera; empero disimulaba metido coa tanta perfidia, y hace que el du-

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POPULAR Y ECONOMICA.

que de Alba vaya á Roma á implorar su pe para que mande una espedicion á Africa
perdón y el de su rey, por haber invadido para contener al pirata Dragut, mas terrible
sus estados. Piedad poco ilustrada que le aún que Barbaroja, que infestaba las costas
hace confundir al sucesor de San l'edro, que del Mediterráneo. Él duque de Medinaneli
no era su enemigo, con el soberano de Ro- mandó la espedicion, pero la suerte es fatal,
ma que le hacia la guerra; prueba admira- á las armas españolas, reforzado el pirata
ble del supersticioso respeto que se tenia en- por la encuadra otomana del aimiranto Pialci
tonces al carácter de los papas. Felipe II í15d2). La victoria de Dragut sugiere á Has-
pierde la ocasión de llegar ñ París; replega- sen, hijo de Harbarojay rey de Argel, el pro-
do el ejército Trances d« Italia en su pais, se yecto de apoderarse de Oran y de Mazarqui-
apodera de Calais (1556), ¡ laza que hacia vir, conquistados por el cardenal Jiménez
doscientos trece años que se hallaba en po- de Cisneros, y aunque la primera escuadra
der de los ingleses, único resto de las con- que envía Felipe II en su socorro es disper-
quistas de Eduardo III sobre el continente, y sada por una tempestad apenas sale de los
que privando ñ los ingleses del único punto puertos de España, una segunda y mas nu-
para desembarcar en Francia, no los hacia merosa hace levantar el sitio de estas plazas,
ya temibles. Lus franceses fueron comple- apresa nueve naves de Hassen [1562], y al
tamente derrotados en Grave! ñas por lasi año siguiente se apodera del peñón de Ve-
tropas españolas, y las continuas guerras que lez, escarpado, incspugnable refugio del cor-
habían durado medio siglo entre la Francia sario Cara Mustafá (1564).
y la Esparta, quedaron terminailas en el tra- Vencedor de los piratas de Africa, Felipe
tado de Chateau-Cambresis (1550). Un mes II mando observar el concilio de Trento, de
después de las primeras conferencias para que se declara protector y que ñ sus instan-
esta paz. María, reina de Inglaterra, murió de cias habia vuelto ñ abrirsus sesiones en Fe-
una hidropesía. Felipe II manifestó mucha brero de 1562, cerrándose en diciembre del
deferencia en un principio n Isabel, que por siguiente año. Sus decisiones fueron recibi-
la muerte de su esposa María, su hermana, das con veneración y acatamiento en lus do-
habia sucedido en la corona de Inglaterra. minios de España y de las Indias; empero
Trató de casarse con ella, pero Isabel rehu- en los Países Bajos, donde la heregía habia
só su mano, y el celo que mostró establecien- hecho muchos progresos, causaron grandes
do definitivamente el protestantismo en In- alteraciones.
glaterra, acabó de enemistarla con Felipe II. Solimán trata de humillar la cristiandad, é
La hermana del rey de Francia, Isabel, casó indeciso sobre qué potencia cristiana desear*
con Felipe II, y ai tornar á España con su gar su cólera, en un principio ataca a Malta
nuevo esposo, una nueva tempestad disper- con una escuadra de doscientas velas, á las
sa su escuadra y pone en gran apuro su ec- órdenes de Dragut y Pialci. Malta resiste el
aistencia. El Océano tragó en su inmenso sitiopara siempre memorable, y el ausilio
abismo las preciosidades que traía de Flan- de la escuadra de España salya de caer en
des y de Italia en pinturas y estatuas que poder de los infieles, este baluarte de la cris-
Cnrlos V habia reunido en cuarenta años, y tiandad (1565). Don Alvaro de Sande des-
en reconocimiento de haberse salvado este embarcó seis mil españoles, que hicieron
fanático monarca, consagra por un voto su reembarcar precipitadamente á los infieles,
reino entero en defender la fé católica y es- dejando muertos en el CBmpo dos mil de los
tirpar la heregía. Pronto tuvo Kspaña que mas valiéntes genízaros de Solimán.
llorar la rígida puntualidad eon que cumplió La derrota del ejército otomano ponía á
su voto. La Inquisición estendió considera- cubierto los estados de Felipe II, pero éstos
blemente su poder. Establecida por los re- encerraban en sí todos los gérmenes para
yes católicos para impedir que los moros y una revolución. La España estaba conteni-
judíos convertidos recayesen en sus errores, da por la presencia de ios ejércitos del rey
sirvió en este reioado para comprimir la li- por la Inquisición. Los Paisos Bajos solos
bertad del pensamiento. abian conservado alguna independencia, y
Se aumentó el número de los espías y de- aunque Carlos V habia introducido tropas es-
latores, y diez y ocho tribunales se ocuparon t ra tijeras en ellos, y habia faltado á sus fue-
constantemente en coodenar á las llamas á ros y privilegios, como Flandes era su pa-
lus que se osasen admitir dogmas distintos de tria, la amaba, se rodeaba de flamencos, les
los de la Iglesia romana. confiaba los cargos mas importantes de la
Felipe II mismo asistió á aun auto de fé corona, y su preferencia se vió recompensada
en Valladolid. En aquella corte hizo llamar por el celo que por su gloria mostraron esos
á su presencia |155M] n don Juan de Austria, países, por el afecto que profesaban á su per-
su hermano, hijo natural del emperador, que sona. Las ideas protestantes encontraron
se criaba como un particular en Villagarcía, eco en los Países Bajos, y aunque Carlos pa-
y le estableció con un tren correspondiente ra sofocar en su germen las nuevas doctri-
a su alto rango, empleándolo en el servicio nas, habia fulminado severos edictos, cuando
de las armas, donde dió tanta gloria después vió que los protestantes se disponían ñ emi-
á Espalia. grar y trasportar a otros reinos sus riquezas,
El gran maestre de Malta, y el duque de suspendió a ejecución ile sus euictu que
Mediuaceli, virey de Ñapóles, instan á Feli- hubieran despoblado uuoa países de donde

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********* J^^^WW»*-'-»-*^ — f *-~*m~r*.+m.**~***-~*r* .*-> — Xm.
«acaba la mayor
parto de sua recursos. Fe- los fué arrestado en su presencia, despojado
lipe II despreció estas alias consideraciones, y arrestado estrechamente. El tribuual de
hizo revivir loa edictos olvidados largo tiem- ta Inquisición le juzgó y declaró culpalble.
po, y los hizo ejecutar con severo rigor. Mar- Murió pocos dias después de su prisión, da
garita, duquesa de l'amia, hija natural de enfermedad aguda. Un velo oscuro cubrió
Carlos V, gobernaba la Pianitos, y aunque los últimos momentos de este desgrac ado
inclinada a la moderación, su ministro el príncipe (1568>. La historia no ha p dido
cardenal de Gran villa, hombre inaccesible a revelar este terrible secreto. Los condes de
la piedad, dió lugar a grandes quejas y dia- Egmout y de Horns fueron sacados de la for-
turbios. Pidieron la destitución del ministro taleza de Gante, y ajusticiados en la plaza
y no la obtuvieron; pero disgustado este, tuvo publica de Bruselas. En vano la c de
que retirarse pruitontenento temiendo las Egmout imploró de Felipe II el perdón, re-
turbaciones que el misino habia suscitado. cord» ndole que al valor de su marido se de-
Estableció para estirpar los errores de la be- bía la gloria de San Quintín y Gravelinaa.
regia, uu tr buuai que no se llamó en ver- Ni las btgiimas, ni los ruegos, ni el recuerdo
dad la Inquisición, empero que estaba re- de las victorias conmovieron su corazón 1 08|. *

vestido de todos los p* de res de esa terrible La insurrección fué general, el príncipe de
institución. El príncipe de Orange, el con- Orange abjura publicamente el catolicismo,
de de Eginont y lloros, que tantos servicios y declara que su objeto es salvar el país. El
habían prestado a Carlos V, los principales duque de Alba, conociendo el mal estado de
señores todos forman una liga »agrada, y con- los recursos de Orange, rebasa constante-
firman su juramento de obedecer al sobera- menie la batalla, se limita á obaervarsus mo-
no, puro protestando oponerse con todos sus vimientos, y su conducta prudente triunfa,
medios á las pretensiones de este tribunal pues no puniendo apoderarse Orange de nin-
ilegal, siendo el objeto de su confederación guna plaza ni fottaleza, tiene que licenciar
re>istir Ja tiranía, sin pretender destruir la sus tropas, y se retira a las fronteras de Ale-
religión establecida. Lámese esta liga de mania. La retirada del príncipe de Urange,
los pordioseios porque asi los llamaron los aumenta el ascendiente del duque de Alba,
ministros de la reina por sus reclamaciones la Inquisición continúa sus crueldades, y to-
incesantes; denominación de que su gloria- dos los esfuerzos se dirigen a estirpar la be-
ron los confederados, llevando desde enton- regía de Lulero.
ces en sus sombreios ó en el pecho, á mane- La intolerancia religiosa que habia suble-
ra de contraseña, una escudilla. La regenta vado las provincias tlamencas, sublevó tam-
misma' conoce Injusticia de los confederados bién en España la de Granada. Vejados los
y recomienda sus peticiones a Madrid il55ti.; moriscos por las disposiciones severas de la
empero los diputados Üameucos son tratados Inquisición, sacuden el yugo de la obedien-
en Madrid como sediciosos, y rio» de sangre cia [ln->9j; proclaman por soberano al joven
corrieron en los Paises-Bajos. Felipe 11 cu- don Fernando de Valor, descendiente de loe
via al duque de Alba, político consumado y antiguos reyes, que toma el nombre de Abea-
general intrépido, que quiere apagar el in- Humeya, y refugiados en las ásperas monta-
cendio con nos de sangre, y desconociendo ñas de (as Alpujarra-, sostuvieron con acti-
el carácter de una religión de paz y de man- vidad la guerra. Su tumultuoso valor tuvo
sedumbre, condena a los tormentos, a loa su- que ceder al lío, quisieron someterse, y el
plicios y al fuego, a los que habían abrazado marqués de Mondeja r admitió con bondad
el protestantismo, Bajo el p re testo de una sus diputados, pero Felipe II depuso a Moa-
conferuncia. invita el duque de Alba á loa dejar del mando y mandó que todos los pri-
condrs de Egmout y de liorna a su palacio, sioneros fuesen sin distinción de edad ni sec-
I

donde son presos y conducidos á la loríale- so, vendidos como esclavo». Los moriscos,
i

za de Gante. La duquesa de Panna, gober- a pesar de su situación desesperada, resolvie-


nadora de los Países-Bajos, desaprueba estas ron morir peleando. El ejército de Felipe,
medidas arbitrarias, y deja un gobierno en el falto de pagas, se desbandó y taló el paú-
que se herían sus sentimientos y se insulta- Alarmado el rey, dió el ejército a dou Juan
ba su dignidad. El duque de Alba quedó; de Austria, que su presenta por primera vez
solo y continuó sus persecuciones. Los pro en la escena política, n los veinte y dos aftoa
-

testantes y los católicos se persiguen mutua- de su edad. Su actividad, talento y fortuna,


mente, la ciudad es un campo de batalla sobrepujaron h todas las esperauzas. Lai
¡

que se regaba con la sangre de unos y de disensiones de los moriscos le ayudaron po-
I

otros. Las órdenes del rey eran cada vez: derosamente. Aben-Humeya fué asesinado.
mas severas. No perdonaba ni n su propia Aber-Aboo le sucede y pe rece también por
¡

familia; don CArlos, su hijo primogénito, fue el puñal de un asesino. La discordia destru-
coovoncido do haber querido pasar secreta- ye la forma de su gobierno, y ene pueblo
mento a Flandes á ponerse a la cabeza de nrabe cede al lio 1570], después de dosafios (

los descontentos, y que murmuraba de las de una obstinada guerra, después de haber pe-
medidas del duqun de Alba. Este proyecto, recido mas de veinte mil españoles y cien mil
estas conversaciones, excitan la colera de su moriscos, guerra funesta n la agricultura, a las
i

padre, cuya alma era inaccesible a las mas manufacturas y al comercio, y una délas cau-
dulces emocione* de la naturaleza; dou Car-: sas priacipatcs de la decadencia de

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POPULAR Y ECONOMICA.
contribuciones que el duque de Alba Austria, todo el fruto que se debiera; porque
impuso á loa Países-Bajos, dieron lugar a las desavenencias cutre los gefes de las es-
nuevas agitaciones; los (himeneos se apode- cuadras combinadas, entorpecieron las ope-
raron de algunas plazas, y bate la escuadra raciones, y poco después la muerte de Pió
de los insurgentes en el canal de Holanda, n V, hizo disolver la coalición. Recibió Feli-
la Iluta española mandada por el duque de pe II con frialdad y celos do su hermano, la
Medí nace ti [1571], apresando veinte buques uotteia de este gran triunfo. Don Juan r#n-
de los mejores y obligándole a retirarse al c#ó, dijo, pero se tspuso demasiado, y pudiera
puerto de Sluys. haber sido vencido.
Después del sitio de Malta, los otomanos se l>on Juan de Austria se apoderó do Túnez
habían apoderado de Chiprey sus progresos en 1572 ; pero los turcos a poco tiempo volvie-
1 ,

las cosías uel Mediterráneo alarmaban la cria- ron a reconquistar esta plaza, quitando así á
Lia u dad. Pío V escita en vano el celo de los este joven principe, la esperanza que tenia
pueblos para emprender una guerra de reli- de fundar para sí un nuevo imperio eu Afri-
gión. El siglo de las cruzadas había pasado ca.
ya, Felipe II solo escucha la voz del pontífi- El príncipe de Orango desde el fondo del
ce y entra en la liga que se forma entre el retiro que había escogido en Alemania, fo-
papa, los venecianos y la España. Una for- menta el espíritu de discordia en los Paises-
midable escuadra de doscientos cincuenta Bajos. Su hermano Luis de Nassau sorpren-
buques de guerra, se reúne algunas semanas de la plaza de Aíons; el príncipe de Orango
después en Mesiua, y el mando de las fuer- sale de su retiro. Me apodera de Rureinonde,
zas combinadas se conlia a don Juan de Meclialin y otras f>rtulcza*, pero cuando con-
Austria, para quien se inventa el pomposo taba con el poderoso ausilio de los protes-
título de generalísimo. Los aprestos de Se- tantes de Francia, recibe la noticia del asesi-
lim II son dignos del sucesor del magnifico nato de los protestantes de París el día de
Solimán. Ames de que la ilota combinada Sau Bartolomé, y sus esperanzas se desvane-
de los cristianos- hubiese salido de Mesina, cen; tiene que abandonarlas plazas conquis-
la escuadra otomana mandada por el intré- tadas, que sufren lodos los azares de la guer-
pido Alt, reforzada con todos los corsarios ra, al ser ocupadas por las tropas españolas
de Africa, sale de Consiautiuopla, pasa el que dirige el infi>csible duque de Alba, ."-us
Helespoulo y el Archipiélago, y se esliendo mismos soldados qun-ren entripar el prínci-
á lo largo de la costa occidental de la Gre- pe de Orante al duque de Alba, y Orange
cia hasta el güito de Lepanto ó Conoto. El salvado miíagri sámente por sus oliciales,
día 7 de Octubre 1571 J se avistaron ambas que se oponen n esta infamia, disuelve en tan
j

escuadras. La superioridad de las fuerzas mu- crílica.sitnarinu un ejercito tan temible y peno-
sulmanas, no puede u contener ni un mo- so para el como para sus enemigos [157-'t]. La
meólo el guerrero ardor de don Juan de Aus- ciudad de llarlom hace freuie«al ejercito es-
tria, eslimuludo por la bendición del pontífi- pañol mandado por el hjo del duque de Al-
ce romano. La batalla fue la mas terrible y ba, don Fadrique de Toledo, capitula a con-
sangrienta que han presenciado los mares. dición de salvar la vida n sus habitantes, es-
Cada buque tuvo que combatiry rechazar el cepto la de cincuenta y tres y no ser saquea-
ataque de las galeras turcas. Españoles, ita- da; cumplo Toledo la capitulación, pero á
liauos, turcos, todos desaliaban la muerte, los tres días llega el duque de Alba, y hace
todos hicieron prodigios de valor. Las ga- perecer mas de novecientas peiv ñas. La
leras del almiraule otomano y de don Juan escuadra holandesa destroza la española y
de Austria chocaron etiire sí, y se trabó la lu- compensa los desastres sufridos en tierra. El
cha al abordaje. El almirante turco fue muer- duque de Alba, quebrantado de su salud, ha-
to, los españoles sallan a la galera del almi- ce dimisión de su gobierno, en el que él
rante, hacen una horrible carnicería, arran- m¡>mu se jactaba do haber hecho perecer,
can el pabellón turco, y euarbolan eu su lu- durante los seis años de su duración, por ma-
gar el estandarte de c risto, que aterra a toda no dol verdugo, diez y ocho mil he reges,
la escuadra otomana. Los esclavos cristia- ademas del inmenso numero que había muer-
nos que reinan en las galeras turcas rompen to en los campos de batalla y en las ciuda-
sus cadenas y se uncu n sus hermanos. Triun- des tomadas por la fuerza. La regencia del
faron los cristianos, no sin la perdida do diez duque de Alba fue una grau calamidud para
mil hombres. Murieron veinte y cinco mil los Países- Bajos, fue una de las cnusas que
turcos, diez mil quedaron prisioneros, se ocasionaron ia separación de aquellos esta-
apresaron ciento ireinta buques, y el resto dos de la corona de España, y el nombre de
de su escuadra fue echada a pique. Quine* esto general, aun después de dos siglos y me-
mil cristianos esclavos recobraron su liber- dio, se oye con horror en aquellos países!
tad eu esta famosa batalla, que aun hoy ce- Fué nombrado para reemplazar al infice-
lebra con grau festividad la Iglesia de Tole- sible y severo duque de Alba, don Luis de
do, y en la que combatió como simple sol- Requesens, hombre afuble, conciliador, cu-
dado y perdió un brazo, el inmortal Aligue! yos primeros uctos fueron reprimir la licen-
Cervantes Saavedra. autor del don Quijote cia del soldado, y arrancar los trofeos quo
de la Mancha. No se sacó de esta victoria, su antecesor había levantado para insultará
que biso famoso ei nombre de don Juan de un pueblo vencido. Hizo quitar la estatua

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402 BIBLIOTECA MEXICANA

del duque de Alba, que este general en su aspiraba A la soberanía de los Países-Bajos,
.

orgulloso engreimiento habia colocado subre intentando cacarse con la reina viuda de Es-
;

la fortaleza de Amberes, y borró las inscrip- cocía. Hizosuspender inmediatamente lámar-


ciunes que podian herir la susceptibilidad de ¡cha de las tropas que enviaba á Flandes. y
una nación amante de su independencia y don Juan supo al misino tiempo que esi a la-
i

libertad. Publicó una amnistía, pero la con- tal noticia, la muerte alevosa dada ñ su se-
1

dición que en ella se imponía de abjurar la cretario Escobedo, al salir del palacio del rey;
religión protestante á los que ó ella se acó- emperne! autory la causa de ella, aunqueatri-
*

giesen, la hizo nula, y prosiguió con vigor, buida al ministro Antonio Pérez, permaneció
pero sin los horrores que sn antecesor, las ¡siempre en el mas profundo misterio. Adi-
operaciones de la guerra: puso sitio n Ley- vinó don Juan el autor de este crimen. Don
j

de [1574 ; pero los flamencos abrieron las es- Juan murió il578) poco después, atribuyén-
clusas de los canales, inundaron los campos, dose a un veneno, suposición que solo des-
pereció gran parle de la tropa española, y la cansa en vagos rumores que nada con firman,
flota de los Países-Bajos llegó hasta la misma Don Juan de! Austria tenia entonces ¿2
plaza y socorrió ri sus habitantes. El gober- años. Una fiebre aguda terminósu ecsistencia
1

nador iiequesens murió, uo pudiendo resis-iy es probable que fuese causada por la es-
tira tantas fatigas é inquietudes [15751. El trema agitación que debió causar ti un ge-
'

consejo de estado tomó las riendas de la ad- nio ambicioso la destrucción de todas su*
1

ministracion de aquellos países. Sin medios esperanzas.


para satisfacer las pagas del ejército español, El duque de Parma, Alejandro Farfiesio, es
1

se sublevó éste, depuso a los gefes y oficia- nombrado gobernador de los Países Bajos:
i

res, devastó el país y se entregó al mas es- ¡cuarenta mil alemanes pasar el Rhin n las
ri

Caudaloso pillage. Gante hubiese sufrido la órdenes del príncipe Casimiro. El duque de
'

minina suerte; empero el principe de Oran- Anjou con un ejército francés toma el título
1

ge acudió a su salvación, arrojó de allí la de protector de los Países Bajos; empero el


'

guarnición española, convocó en aquella espíritu de división hace retirar n estos prío-
!

ciudad los diputados de todas las provincias, cipes n sus respectivos reinos, y en tanto el
y celebraron entro todos ellos, escoplo el duque de Parma se apodera de Maestreo j
Luyemburgo, una alianza que so llamó la negoeja con las provincias de Artois y de
pacifitacinn de Gante (1576'. Don Juan de Hainaule, conviniendo otra vez en que lia
Austria fué nombrado gobernador de los; tropas españolas é italianas evacuarían loe
Paises-Bajos, ratifica la pacificación de Gan- Países Bajos. El príncipe de ürange, para
!

te, promete castigar los atentados cometidos contrabalancear esta defección de una parte
por las tropas, y estas promesas bastan para ,tan considerable de Flandes, formó un nue-
nacerle recibir como gobernador, y renovar vo tratado de confederación perpetua entre
el juramento de fidelidad a Felipe IJ |1577]. las provincias septentrionales, y se llamó de
Se apodera por sorpresa de la fortaleza de Na- la Union de Utrech, del lugar donde fué fir-
mur. cuando habia entrado como amigo en mada [1577|.
ella á visitar á Margarita de Navarra, que Mientras el fanatismo de Felipe II perdía pa-
iba á los baños de Spa, é íntima n los Países- <ra la España la Flandes, su feliz estrella y el
Bajos que le entreguen el mando de sus valor de los españoles, le hicieron dueño del
ejércitos, y corlasen toda relación con el Portugal y de los inmensos establecimiento»
{iríncipe de Orango. El príncipe comienza jque tenia este reino en Africa, en Asia y eo
as hostilidades entonces, entra como un rey la América meridional. El rey don Se bas-
en Bruselas, pero algunos señores envidiosos lian habia perecido combatiendo en Africa,
quieren proclamar al archiduque de Austria Su tío el cardenal Enrique le sucedp, pero
Matías, hermano del emperador de Austria; después de un reinado de un año, muere sin
la dimisión va á perder los estados flamencos, designar su sucesor entre losdiversos preten-
pero Orange cede y es el primero a celebrar dientes ñ aquel trono. Los principales eras
y aplaudir esta elección. El archiduque Felipe II, la duquesa de Braganza, el duque
viene a los Países-Bajos, el emperador de de Saboya y don Antonio, prior de Ocrato,
Austria guarda sin embargo neutralidades- nietos todos de Manuel el Grande, padre de
iricta, y solo Isabel de Inglaterra favorece Enrique. El derecho de primogenitor» fa-
!

cón anuas y dinero a los flamencos. La vorecia á la duquesa de Braganza, pero lat
corle de Madrid habia hecho salir de Flan- leyes de Kspaña daban en igual grado de pa-
des los tercios españoles, y don Juan de Aus- rentesco preferencia á los varones. El valor
tria, n quien la victoria de Lepanto habia os- real de los títulos era de poca importancia
citado grande ambición, que deseaba someter en una cuestión que debían decidir las armas,
estos estados, tal vez ser un dia soberano inde- Felipe II era el mas poderoso de los p re tea-
!

pendiente de ellos, envió á su secretario don 'dientes, y antes de la muerte de Enrique ña-
Juan do Escobedo, para que solicitase del jbia tomado las medidas para asegurarse su
rey la vuelta de estas (ropas. Aguardaba re- sucesión. Bajo el p re testo de invadir a Mar-
¡

tirado en Namur la llegada de estos refuer- ruceos había juntado una poderosa escuadra
j

zos. Felipe II, cada dia mas celoso de la y levantado un numeroso ejército. Los por-
j

ambición de don Juan, comenzó á temer que ¡tugúese», por aversión a la dominación de lo»

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POPULAR Y ECONOMICA.

espaBoles, pruclamaron rey en Lisboa á An- ro en España. Por mas que reuniese las be-
tonio prior de Ocrato. Aunque el duque de llas prendas de su padre, su inesperiencia no
Alba se hallaba en desgracia desterrado de podía luchar con el príncipe de Parma, gran
la corte por una intriga amorosa que había capitán y político consumado. Los Estados
tenido su hijo con una dama de la reina, Fe- acudieron entonces á la reina de Inglaterra,
lipe II lo colocó al frente del ejército que in- que envió al conde de Leicestér con un ejér-
vade á Portugal pura hacer reconocer sus cito á Holanda para sostenerlos (1585]. El
derechos. El duque de Alba sofoca su re- príncipe de Parma lo bate, y le haco reple-
sentimiento, y aunque encorvado con el pe- garse á Bruselas [1586]. Leicestér se hizo
so de sus años, conquista ajquel reino ( 1580j. odioso por mi rapacidad y arrogancia, y tuvo
Dos batallas deciden la suerte de este reino, que retirarse á Inglaterra, donde el favor de
en la primera manda en persona el duque de Isabel, su soberana, le protegió contra los
Alba, y Lisboa se somete al vencedor. En cargos que pudieran hacérsele. Los Estados
la segunda, don Sancho de Avila bate en las confirieron al príncipe Mauricio de Nassau
márgenes del Duero al Prior do Ocrato, que el título de gobernador y lugar teniente ge-
tiene que huir, y con pena salva su cabeza, neral de Flandes [1587;.
{or la que ofrece ocho mil ducados Felipe Felipe II arma una crecida y nnmerosa es-
I; empero ningún portugués quiso vender y cuadra, que por el número y desmedido ta-
entregar ñ su enemigo este desgraciado prín- maño de sus buque», se llamó la invencible,
cipe. Felipe pasó n Lisboa II5S1), y tomó para vengar la parle que contra él tomaba
>

posesión de su nuevo reino. Felipe, por la la Inglaterra en las. guerras de Flandes 15*8).
t (

estcnsion de sus dominios, era el monarca (Pensaba Felipe II conquistar la Inglaterra,


mas poderoso que ecsistió jamas. A los in- suponiendo que la Escocia le ayudaría para
mensos Es'ados de Carlos V, añadió el Por- vengar la muerte de su reina María ¡Stuardo,
tugal y las Islas Filipinas, descubiertas y con- á quien Isabel acababa de dar muerte en un
quistadas en su tiempo, y por cuya razón re- cadalso, y contando con que los católicos so
cibieron este nombre aquellas grandes pose- se alzarían en masa ñ su voz. La escuadra
siones del Asia. salió do Lisboa el 29 de Mayo al mando del
Las provincias confederadas de los Países duque de Medina-Sidonia. Una violenta
Bajos, para asegurar su libertad, aun no ha- tempestad disipó la eseuadra invencible. Los
blan negado la obediencia de Felipe II, y se ingleses apresaron catorce buques, y la ma-
hubieran sometido á él voluntariamente si yor parte perecieron en las costas de Esco-
les hubiese conservado la libertad de su reli- cia. Kl almirante inglés sir Francis Dracke,
gión y sus privilegios; empero Felipe II fué se presenta con su escuadra delante de Cá-
inecsorable en punto á religión. El principe diz, quemó man de cien buq ues mercantes, y
de Orange aconsejó entonces á los Estados echó ñ pique dos galeras cargadas de merca-
que eligiesen un rey que pudiese protejer- derías preciosas de las Indias. Las demás
los. Entonces sacudieron su yugo [1582J, y escuadras de Inglaterra bloqueaban los prin-
proclamaron rey al duque de Anjou, herma- cipales puertos de América, cruzaron sobre
no del rey de Francia. Felipe proscribió á las costas de Galicia y Portugal, insultaron á
los individuos de los Estados y al príncipe de Lisboa y echaron á pique en Vigo las gale-
Orange, ofreciendo veinte mil ducados por su ras que vnlvian cargadas con los tesoros de
cabeza, y el perdón de todos sus crímenes al México y del Perú. Desde esta época la Es-
que le asesínase. Un joven vizcaíno, Jnure- paña perdió la superioridad que le habia da-
gui, intentó ganar el premio; se introdujo al do el imperio del Océano.
^palacio de Orange y le hirió detras de la o- La derrota de la escuadra se hizo sentir po-
reja derecha, rompiéndole una quijada. El derosamente en las operaciones de Flandes:
pueblo despedazó al asesino; restablecido el Enrique III, rey de Francia, habia sido asesi
Srincipe, siguió con actividad las operaciones nado por un fraile fanático (1590). Los ca-
e la guerra contra el duque de Parma. El tólicos, que habían formado una liga, no que-
duque de Anjou murió IÍ5S4"), y su muerte rían reconocer la autoridad de Enrique IV
privó de un gran apoyo ñ las provincias uni- rey de Navarra por ser protestante, ni al car-
das de Flandes. Los embarazos de esta muer- denal de Borbon proclamado rey por el du-
te fueron aún mas grandes por el asesinato que de Mayena en París, y confirieron ó Fe-
del príncipe de Orange. Jriuregui habia er- lipe II el título de protector de la liga. En-
rado el golpe, Baltasar Gerard, natural de rrque IV sale desde las mon'añas de Bearn,
Borgofía, ganó la confianza del príncipe por vence en Ivriá la liga y cmviste ñ París, Fe-
su afectado celo por la religión protestante, lipe II manda al duque de Parma. que aban-
y habiendo recibido mil favores de éste, ase- donando los Paises Bajos, marche con su
sinó á su bienhechor de un pistoletazo con ejército al socorro de aquella capital. Hizo-
tres balas, por ganarse el premio ofrecido lo asi, y después de varias batallas y hacer
por Felipe II. Pagó el asesinó su crimen en levantar el sitio de París, se retiró á Bruselas
un suplicio. Guillermo de Nassau, príncipe [1591], donde halló relajada la disciplina mi-
de Orange, fué uno de los hombres mas gran- litar, y las mas importantes plazas en poder
des de su siglo. Sucedióle en el mando de del príncipe Mauricio. El duque de Parma
Flandes su nijo segundo Mauricio, do edad murió alterada su salud con las fatigas de la>
de 1S años, por hallarse el primero prisione- guerras

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Antonio Pérez, ministro de Felipe II, y el ¡


su descendencia al trono de San Luis. Paris
instrumento de <i"e este si- había valido pe- abrió sus puertas al rey convertido al cato-
ía asesinar á Escohedo, fué el rival de su so- i
licismo tl 'iíci , y el general español volvió i
berao" c ii un* mintra amorosa con la prince- ;
Flatides, donde murió por la pesadumbre que
sa de Eboli, do; a Ana «le Mendoza. Felipe, le ocasionaron las victorias de Mauricio y la
por manejos seeietns, I1Í7.0 que la viuda y rebelión continua de sus propios soldados.
los hijos de Kscnbcdo demandasen en justicia Su sucesor, el conde de Fuentes, señaló so
a Pcrez. Este ministro, encerrado dos anos corta administración con la reducción de
en la torre de Lujan, sufrió el tormento y na Cambray al dominio español ri5°4|.
da declaró. pero al fin temiendo y conocien- Felipe' II nombró al archiduque de Austria,
do bien n Felpe II, halló un medio de eva- Alberto, virey que había sido de Portugal, j
dirse de su prisión, y se refugió n Aiagnn con quien pensaba casar n su hija Isabel. go«
Í1592 , su país, esperando ampararse de los |bernador de Flandes Ln política de Felipe
fueros de este reino. El justicia mayor de hizo acompañar al archiduque Alberto del
¡

Araron: quiso guardar el fuero empero des- ¡hijo primogénito del príncipe de Oran ge,
preciándolo el rey, hizo que arrancasen á Felipe Guillermo, ñ quien se dió libertad es-
Pérez de la enrcel de la manifestación, para )

merando que su* pretensiones dividirían la


ser trasladado a la Imiuisicion. Esta violen- influencia
i
de la familia de Nassau. La pro*
cia d« los fueros escitó un alzamiento gene- dencia
y la equidad del principe Mauricio,
ral. Pérez lité sacado de la Inquisición, y ¡frustraron sus artificiosas miras,
y devolvió i
herido mortalmeut? en el tumulto el capitán su hermano mayor la herencia de su padre.
general marqués de Almenara. La Inquisi- Felipe Guillermo, educado en España adic-
y
ción pretendía el conocimiento de esta cau- to ñ la religión católica, no podía adquirir
sa, alegando que habiendo tenido correspon-
influencia alguna en las provincias insurrec-
dencia el ministro con los he reges de Fran cionadas por el protestantismo,
cía, a ella tocaba juzgarle. El justicia per- días en una feliz oscuridad.
y pasó >ua
sistió en guardar su preso. El virey juntó
los familiares de la Inquisición y se apoderó Unidas Francia. Inglaterra y Holanda con-

de la persona de Antonio Pérez para llevar- tra la España, Felipe, para lavar la
ofeusa

le a Madrid, forzando lacnrcel del justicia.


de la pérdida de su armada invencible, apres-
El pueblo se sublevó segunda vez y salvó n tó otra grande y poderosa para
invadir n Ir-
Antonio Pérez, que aprovechando un mo- landa. La reina de Inglaterra, Isabel, le pre-
mento favorable pasó n Francia. viene. Una escuadra inglesa al mando del
Felipe II mandó para castigar ñ los ara- lord Howard se presentó del lado de
Cádiz
In06), desembarca catorce mil hombres, Ra-
f;oneses, un ejército n las órdenes de don Al-
onso de Vargas, que marchó directamente quea la ciudad, incendia los buques y apres-

sobre Zaragoza. Los aragoneses, animados tos navales del arsenal y causa á la España
por el justicia don Juan anuza, se prepara- una pérdida de mas de veinte millones de
I

ron á la defensa; la rapidez de la marcha de ducados. No desmaya Felipe II con este


Vargas, no les permiMó hacer grandes pre- desastre; las flotas que llegan cargadas de
parativos, y este general apenas encontró re- oro de América le suministran medio
de

sistencia. Entró cu Zaragoza, prendió al equipar ciento veintiocho buques de guerra,


duque de Villahermosa, al conde de A randa, con catorce mil hombres de desembarco y
ran número de refugiados irlandeses. Sa-
y los envió prisioneros a Madrid. Hizo de-
capitar sin formación de causa á Lanuza y f,e e esta escuadra del Ferrol en Noviembre
otros ciudadanos distinguidos. Sus bienes rl. 9:¡>, mandada por Martin de Padilla, y
si

fueron confiscados, dumolidas sus casas con hubiese podido llegar su destino, hubiera
ii

prohibición de reedificarlas jamos, y su su- dado un golpe mortal al poder do los ingle-
primieron los fueros y libertades de Aragón, ses en Irlanda. La Providencia lo dispuso
que quedaron ahogadas en la sangre de La- de otro modo. Una violenta tempestad aco-
nuza.— Antonio Pérez, refugiado en Paris, metió ñ la escuadra española ñ la altura del
uiurió el de Noviembre de l'»ll. cabo de Finisterre, y sumerge cuarenta bu-
El conde Pedro Ernesto Mansfeld, sucedió ques, sin que se salvaje un solo hombre.
en el gobierno de los Países Bajos ai duque Padilla volvió al Ferrol, con el resto maltra-
do Parma f 159:1] Con un cuerpo numeroso tado por la tormenta. Contristóse España
entra en Francia al socorro de la liga y se con tamaño revés, de que fué una débil com-
apodera de Noyer. Intentó Felipe II abolir pensación la sorpresa de Amiens rl597; por
en Francia la ley sálica que escluia a ias Hernán Tello Portocarrero.
hembras de la sucesión de la corona, para El estado de las rentas de la España coa
colocarla en las sienes de su hija la infanta los crecidos gastos de las continuas guerras,
doña Isabel: empero el parlamento de París era fatal; los banqueros de Génova y Amhe-
y el mismo duque de Mayena, combaten con res rehusaban hacer adelantos. Felipe II
dilaciones estudiadas este proyecto, que aca- no se hallaba ya en estado de reparar sus pér-
ba de destruir Enrique IV abjurando de re- didas; su edad avanzada, su gastada salud, la
Eente el calvinismo, y quitando a la liga de hicieron pensar en la necesidad de la paz.
is católicos este pretesto de oposición, y á Consintió en establecer negociaciones con
Felipe II toda esperanza de aspirar para ai ó Enrique IV, rey do Francia., y por wti»

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POPULAR Y ECONOMICA. 405

cion del papa Armó la paz en Verbins el 2 Rodrigo Calderón, que de de un pobre"
hijo
de Mayo de i598. soldado se elevó n secretario de Estado, a
Conociendo la dificultad que á su edad pre- conde de la Oliva, marques de siete iglesias,
sentaba el sostener su autoridad en los Esta- y uno «le los mas ricos y poderosos señoreé
dos del Norte, y queriendo asegurar su pose- do la Espafia. Calderón aconsejó al duquo
sión a su familia, cedióla soberanía de los de Lerma un sistema erróneo de administra-
Países Bajos á su hija Isabel, cas mdola con ción, aumentó lo* empleos y lo:; gastos para
el archiduque Alberto, gobernador ya de sostener.se en el poder, y su prodigalidad fuá
aquellos países, bajo la condición de que los un insulto á la miseria publica. Emprende el
hijos que naciesen de esta unión, no podrían duque de Lerma. a pesar del mal estado du
jamas contraer matrimonio sin consentimien- la hacienda pública, conquistar ti Argel y la
to del rey de España, y que á la falta de pos- Irlanda I.15D2;, grava el pueblo con nuevas
teridad, volverían estos dominios a la corona contribuciones, recarga los impuestos sobre
de España, como sucedió después en el rei- los artículos do primera necesidad, y levanta
nado de Felipe IV. empréstitos, hipotecando las futuras remesas
Esto fué el último acto político de Felipe del dinero «me debía llegar de América, in-
II. Vió acercarse sin temor la muerte, y ja- vención del crédito nacional, que no conocie-
mas pareció mas grande que cu sus últimos ron los antiguos, medio seguro de ruina para
momentos. Dos meses de crueles sufrimien- un Estado, y con el que ministros adtiladoref
tos y de agonía, hicieron admirar su pacien- proporcionaban dinero n los reyes para sus
cia, su religiosa resigoaciou y firmeza de es- caprichos, sin que la nación se resintiese por
píritu. Hizo colocar el ataúd en que debía el pronto, aunque quedando gravada con un
ser encerrado delante de sí, llamó n su hijo peso enorme, teniendo que aumentarse las
Felipe que tenia 21 años de edad, y como si contribuciones para pagar los rédilosy el ca-
en aquel ultimo momento descubriese el pital, recurso fatal de eternizar las miserias
porvenir del fjturo reiuado, le dijo, entre de la nación sin que jamas los ciudadanos
otros sabios consejos. 44
Nunca te confies a puedan gozar con libertad de sus propieda-
44
favoritos para gobernar tus Estados. El des, amenazadas de gravámenes y cargas es-
verdadero interés de un rey. es siempre la traordinarias. Aesta opresión estaban redu-
44
felicidad de los pueblos, y el de los favori- cidos los españoles por el duque de Lerma.
44
tos su adelanto personal: Así son tan peli- Desgracióse la espedicion de Argel por la
44
grosos al soberano como ú los vasallos." tempestad que deshizo la escuadra. Los es-
Espiró el 13 de Setiembre do 155S, á la pañoles, tallos del ausilio que les prometieron
edad de 72 años y 43 de su reinado. los irlandeses, fueron derrotados y tuvieron
Las opiniones de sus contemporáneos se que capitularen Irlanda.
dividieron respecto á este gran rey, según La reina Isabel de Inglaterra, enemiga ir-
sus tendencias religiosas. Los protestantes reconciliable de España, mlirió ilü03j y subió
le llamaban el Demonio del Mediodía, el cle- al trono Jacobo I, hijo de la desventurada
ro lo ha tenido por santo. Ecsage radas opi- .María Sltiardo, y la paz se restableció entro
niones que dicta el resentimiento y el fana- estas dos naciones. La paz con Inglaterra
ttsmo. Introdujo en el palacio una severa aseguraba el recibo regular de las ilotas de
etiqueta, que por nada dispensaba, y de que America y los recursos para continuar some-
fueron víctimas los mismos reyes. Fijó la tiendo las provincias do Flandes, donde Os-
corte en Madrid. Protegió las artes, alzó la tendo por tres años á pesar de tener abiertas
octava maravilla del Escorial, protegió las varias brechas, desaliaba los e>fuerzos impo*
letras, y en su reinado aparecieron grandes :
lentes de la España, y la constancia del ar
escritores, generales ilustres, artistas emi- eaiiluquo Alberto y de su espora la infanta
nentes. Isabel, que había hecho voto de no abandonar
Felipe III sube al torno á los veintiún años el.sitio. Felipe III manda al general Spinola
de edad. Su inesperiencia, la debilidad de con un refuerzo considerable de tropas, que
su carácter, no le hacen a propósito para con- él mismo había levantado á sus ospensas. «Spi-
tener la declaración que en los últimos años nola hizo capitulara Ostcude el 20 de Setinm-
de su padre, comienza a sentir la monarquía —
bre de H¡01. Costó este sitio tres años y la
española, que había dado la ley y llenado de pérdida de mas de sesenta mil hombres. Spí-
consternacion á todas las potencias do Euro- ñola fué nombrado generalísimo de las tro-
pa. La inesperiencia se disminuye con los jiasde los Países f jos. La obstinación y
aaos, la debilidad de carácter jamas, y es el ' ruinosa guerra que la España siguió en Flan-
mas fatal de los defectos de un rey. Don des, elevó el comercio de los holandeses al
Francisco de Rojas Sandoval, marques de grado de prosperidad en que .se encuentra
Denia, caballerizo de Felipe III cuando solo hoy. El duque de Lerma, para llenar las
era príncipe de Asturias, conservó el ascen- eeshaustas arcas del tesoro, imaginó doblar
diente que tenia sobro el príncipe, y creado noininalmente el valor de la moneda de ve-
duque de Lerma y primer ministro, rige á su ¡llon; empero las naciones vecinas inundaron
arbitrio esta vasta monarquía. Hombre tan la España de monedas contrahechas que da-
poco apto para el gobierno como el rey, es á han a un precio mas bajo que el corriente, y
la vez dirigido por otro favorito suyo, hombre recibían en cambio oro y plata, que estrájo-
audaz, resuelto, de nacimiento oscuro, don ron del reino, presentando ésto el aspecto de
51.—TRATADOS.

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403 BIBLIOTECA MEXICANA

la miseria. Faltaron los recursos para las la infanta dona Ana, y de la infanta Isabel
tropas de Flandes, v ocho buques de traspor- con el principo Luis de Francia.
to que conducían, fas tropas españolas, inler- En Alemania una lucha con el conde Pa-
ceplados por los cruceros holandeses, tienen latino do Neubourg contra el marques da
que dispersarse y apresados cuatro de ello Brandcmbourgo, hace que Spínola tome par-
ios infelices prisioneros atados de dos en dos to por el primero, pa>e el Rhin, se apodere
j

son arrojados al mar, crimen odioso que des- do ürsoy, embista u Clavos, mientras el prin-
honra al partido protestante y al pueblo ho- cipo Mauricio (orna posesión, en nombre de
landés [l<¡03|. Spínola repara esta desastre los estados, de Julicrs Scken, y tremola el
haciendo venir reclutas de Italia, y muquís estandarte holandés .sobre los muros de Eo-
ta varias plazas n lus insurgentes. .Mientras merich 1014J. 1Spínola y el príncipe Mau-
España recuperaba una paite de su antiguo'ricio por una convención ticita, guardan sus
territorio en el Norte do la Europa, perdia en nuevas adquisiciones y engrandecen la casa
cambio preciosas colonias como las Molu- de Austria y las provincias unidas a espen-
cas, do que se apoderan tos holandeses, cu- sas de los que habían implorado su protec-
vas encuadras vinieron a cruzar delante de ción.
ías costas de España, á sorprender los galo- La España declara la guerra al duque de
nes que venian do América. Una escuadra Saboya; sus ejércitos invaden el Piuinoiite,
española es derrotada por los holandeses en derrotan al duque de Saboya junto á Astí
la bahía de Gibrattar [1007 J. Una escuadra desde cuyo castillo concluye un tratado de
holandesa intercepta un rico convoy que ve- paz con el marques de Hiñojosa, general de
nía de la Habana, dos galeones fueron pro- los españoles v gobernador do Milán ¡Uilf>i.
sa de las llamas, otros tros naufragaron. A tro- ¡La corte de Madrid desaprueba el tratado,
tados todo* los recursos de la nación espaao- destituye a Hiñojosa y nombra ni marqués
¡

la, cansadas también las provincias de los ¡de Villafranca por general; pero despojada
Países bajos con tan desastrosa guerra, se por las couvulsines interiores déla Fran-
¡

acordó unit tregua de doce años ItiOSj, con- cía, del poder, María de Mediéis, sus favori-
i

tinuaudo la república de Holanda en pose- tos partidarios de la casa de Austria parecen


sión de las conquistas quo habían hecho y víctimas del furor popular. El jóven Luis
las libertades de que gozaban. Así se ter- XI II toma las riendas del gobierno, v los
minó, ó al menos so suspendió una guerra franceses combaten en Italia a favor deí du-
que duró cuarenta años, que tan fatal fué pa- que de Saboya. Los españoles se batían en
ra la prosperidad de la España, y que desde todos los puntos con diversa fortuna, ocupan
1507 en que la emprendió Felipe II, costó ii las plazas de Vercelli, Soleri v otras, v ajus-
la España mas de dos mil millones de reales, tan por ultimo la paz [1017] bajo las mismas
la tlnr do s:¡s ejércitos,, que agotó sus recur- bases convenidas anteriormente en Astí.
sos y anonadó su comercio y poder maríti- Mas próspera ora la suerte de las armas
mo." Otra herida mas honda recibió la pros- españolas por mar. Las islas Molucas ca-
peridad de la nación, cuando se terminó la yeron en poder de Felipe, y sus navios triun-
guerra de Flandes, inmenso abismo quo ha- faron de una escuadra hoíandesa qu« ame-
bía tragado sus hombres y sus recursos. Es- nazaba las Filipinas. Osuna, virey de Sici-
clavo Felipe III de una superstición y devo- lia, había ganarlo algunas señaladas victorias
ción poco ilustrada, aborrecía á los morís- a los turcos 10)3 y 1(51 1 1, a quienes pérsi-
¡

cos, y atendiendo a las quejas del clero, de- guió hasta Jas playas afín-anas, apoderando-
1

cretó con secreto y simultáneamente (lGt'í)]' ue muchos puntos interesantes. Nom-


la espulsion de los moriscos de España. Un brado virey de Ñapóles (101o), su adminis-
edicto del rey bis mandó embarcarse, ba- tración justa y benévola le concilio el amor
jo pena de muerte, en los buques preparados de aquel pueblo; sus talentos militares le ad-
de antemano para Africa. En vano los se- quirieron alta consideración y el renombre
ñores de Valencia y de otras provincias re- de gran duque de Osuna; las ventajas que
claman tk favor de estos habitantes, indus- obtuvo illi7) sobre la ilota veneciana, hixo
triosos la mayor parte y aplicados. Llevóse que el pabellón español recorriese libremeo
I

a efecto el decreto, y un millón de habitan- te el Adrntico, empero sus triunfos le


tes, la mayor parle artesanos, fabricantes y tan enemigos: temió perder el poder, y pro-
agricultores, salieron en un solo dia de Es- yectó hacerse soberano de Nn potes. Los
paña, dejando abierta en su seno una honda nobles se le oponían. Entró en una conspi-
herida, que acarreó la ruina del comercio y ración con les descontentos de Venecia, y
la decadencia de la agricultura. Solo en Se- que fomentaba el marqués de Bedimar, pero
villa ocupaban los moriscos mil seiscientos el consejo de los Diez le descubre, castiga
telares. severa y ejemplarmente a los conjurado*
Enrique IV, rey de Francia, meditaba dar| (1 j1*) y la república se salva. El duque de
un golpe la casa ife Austria, declarando la Osuna se hace sospechoso á la corte.
>» i
El
guerra ¡»Lspaña. pero el puñal de un malva- cardenal Gaspar Borgia, pasa súbitamente i
¡

do le asesina L 1610] y cambia la faz de los Nnpoles (101!)) con la misión de intimar al
negocios. Su viuda, María de Mediéis, es- duque la entrega en el acto de su gobierno,
j

trecha con vínculos mas íntimos la alianza y su vuelta á Madrid á dar cuenta de su con-
de España por medio de un doble matritno- ducta. La llegada inesperada del nuevo vi
1

iuo del principe de Asturias, don Felipe, con rey, frustra toda clase de
¡
Al

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POPULAR Y ECONOMICA. 407

duque de Osuna, relacionado con el favorito! cu lares, disminuir el gran número de los
de Felipe III, aunque destruyó todos los car- conventos que había, y negar el estableci-
gos que se lo liiciiTou, se le rrluvo preso en miento de otros, prohibir la adquisición de
el castillo de la Alameda, doude murió el bienes a los mismos, porque en ellos entra-
«25de Setiembre de 1(124. ban grandes haciendas empobreciendo el
El duque de Leruiu, contra cuya adminis- estado y disminuyendo la población, por lo
tración se levantaba el clamor publico, cre- que no se permitiría profesar a los novicio*
yó que la purpura romana daría mas crédito hasta los veinte años, y disminuir el número
y estabilidad a su poder. Muere su mujer ñ de eclesiásticos en todo el reino reduciéndo-
quien amaba, y obtuvo el capelo de carde- los los necesarios al culto.
¡i Esta consulta
nal; pero esta alta dignidad lejos de darle un tan conforme á los cánones de la Iglesia y a
carncter sagrado a los ojos del devoto mo- las leyes de la nación, fué desoída,
narca, le inspiró menos confianza que antes. Grandes convulsiones comenzaban n agi-
i

El duque de Uceda hijo del de Lerma, y a tar Ja Europa de nuevo (1019J por la suce-

quien su padre había colocado cerca del rey. sion al imperio de. Alemania, vacante por
'.

ambicioso e ingruto, suplantó u su padre eii muerte de Matías y el archiduque Alberto,


el favor del rey, y se unió a sus enemigos. últimos vastagos de la raza masculina do
Los clamores de la nación sirvieron de pro- Macsimiliano II. Felipe podía hacer valer
testo, y tos parásitos que las prodigalidades sus dtrechos ñ la sucesión délos dominios
del cardenal ministro habían enriquecido, ri- hereditarios de la casa de Austria; los renun-
valizaron en ardor, en trabajar por la caída cia, y reconoce por emperador de Alemania
de su bienhechor (Ib'!"*). El duque de Ler Fernando l. Vence este cuantos obstacu-
ii

ina recibió la orden de retirarse a sus tierras: los se le oponen, con los ausilios del elector
donde en breve el pesar le condujo al sepul-jde Sajonia; la caballería de Polonia y la hi-
ero. El duque de Uceda, le reemplaza en funteria de España, Bohemia, se le resiste,
el ministerio, y la nación no ganó nada en pero el conde Bagoi. enviado por el rey de
el cambio. Su primer acto fue mandar ins- España desde I<js Países Bajos á la cabeza do
truir una sumaria contra su padre. Este ac- doce mil hombres, le somete. El duque de
to debió dar n conocer al rey el carácter de Feria, que había sucedido en el mando do
su nuevo ministro; pero amante de la tran- Milán al marqués de Villafranca, ocupa el
quilidad, se contentó con mandar suspender país de Valtolina para imponer respeto á los
los procedimientos contra su antiguo favo- venecianos y servir de freno á la Italia (1620).
rito. Felipe III había sido bastante feliz para ver
El duque de Lcrma no era enteramente humillados sus enemigos estrenos y domés-
aborrecido, la reacción so manifiesta mas ticos, empero su reinado tocaba su fin. Una
violentamente contra don Rodrigo Calde- liebre lenta minó su ecsistencia; en vano em-
rón, marqués de Siete Iglesias, que de oscu- prende un viaje por consejo de los médicos
ro nacimiento miraba con intratable orgullo a Lisboa. A su vuelta á Madrid ve los sín-
a los grandes, que si bien le adulaban mien- tomas de su próesima disolución, y espira
tras estuvo en el poder poblando las antesa- con los mayores sentimientos do piedad y do
las de su casa, n su caída se vengaron de su resignación cristiana, el 31 de Marzo de
rápida elevación. Manda el rey prenderle 1021, á los cuarenta y tres años do edad y
y formarle causa. Duró el proceso mas de veintidós y medio de reinado. El carácter
j

dos años y su prisión. Aun en el tormento ule este principe forma un gran contraste con
se mostró firme y resignado á la voluntad el de su padre. Dos solos actos de crueldad
'

aei cielo. Forjáronse contra él cargos evi- manchan su reinado, la espulsion de los mo-
dentemente falsos, el objeto era condenarle. riscos, y el castigo de Calderón; estos no fue-
A la muerte de Felipe III y al advenimiento ron obra suya, sí de su debilidad en ceder á
al trono de su sucesor, de quien había prote- todo. Con buenos ministros hubiera sido un
gido los amores y placeres, fué sacado de la gran rey, pero es una verdad histórica que
prisión para perecer en el cadalso víctima ¡si los grandes reyes saben hacer grandes mi-
de odios y venganzas particulares (1019 nistros, es poco común que los medíanos se-
. i

Fué verdaderamente grande en los últimos; pan elegir buenos ministros, y si los hallan
momentos de su vida, y sus mismos enemí- dejarse regir por ellos. La docilidad de Fo-
;

sos no pudieron menos de admirar la digni- lipe 111 fué para el engrandecimiento de Es-
1

dad y el orgullo con que sufrió su no mere-, paña no menos funesta y que lo había
v fatal qt
cida suerte. sido la obstinación y firmeza de le su padre
El nuevo ministro duque de Uceda, para Felipe II.
impedir la ruina déla nación, consultó al La España, que habia llegado al mas alto
consejo de Casulla la situación de la monar- punto de su gloria en el reinado do Carlos V
quía, y este cuerpo respetable nabló conjv de Felipe II, ocultaba bajo un esterior bri-
aquella libertad con que lo hubieran hecho liante, bájo el manto de púrpura y de oro,
|

las antiguas corles, cuyas atribuciones tenia un cuerpo doliente que debilitaba una enfer-
en parte. Hizo presente quo debían reba- medad funesta. El movimiento retrógrado
1

jarse los tributos escesivos que pagaban los, que conduce á los pueblos al embrutecimien-
pueblos, revocarse las donaciones hechas to y á la miseria, comenzó en el reinado da
con gran perjuicio del estado y de los partí-, Felipe III, y en vano Felipe IV luchara con*

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tra el torrente quo arrastra su desventurado landa, y Saboya contra la España y el impe-
reino. rio (ltül\ Grandes son los apuros de la
FEMPE IV",jóven dn diez y seis afios, ocu-España. Las corles reunidas en Madrid vo-
pa el trono (ÍG-l). Tenia todo» los defectos tan doce millones; el ministro Olivares con-
de su padre, y ninguna cualidad propia pa- dena a su antecesor, el duque de Lerma. en
ra el gobierno. Indolente, se entregó ñ tos crecidas cantidades, secuestrando todos los
placeres y las diversiones, dejando la admi- bienes y efectos que tenían en España lo»
nistración de los negocios públicos al arbi- subditos de Francia, que usó de Igual repre-
trio de otro jóven ambicioso, sin esperiencia salia. Ecsigió dinero de los particulares, d»
ni talento, y se abandonó n Jos vicios de una las comunidades, de la iglesia, de los grao-
vida sensual y voluptuosa. Siguió la corte des, vendió muchos pequeños estados de los
<»u ejemplo, y mas parecía la dn un príncipe que el rey tenia en Italia. Hizo levas d*
mahometano del Asia, que la de Un príncipe hombres en los paises estranjeros. compró
cristiano. El contagio de la corrupción run- naves, y doplegó una actividad increíble.
dió hasta las aldeas, y los españoles perdie- España forma taMibien una liga con los prín-
ron en poco tiempo aquel carácter valeroso cipes de Itaíirt. y las repúblicas de Genova
y robusto, y aquellas nobles cualidades que y de Luca |l(i*20:. Richelieu envia un e er-
Jos habían 'distinguido enlodes tiempos de éi!o á Saboya para atacar la república de Ge-
Jos demás pueblos del mundo. El conde de nova. Olivares, sin dársele cuidado délas
Olivares, don Gaspar de Guzman, fué el mi- medidas de la Francia, escribe a Spínola una
nistro á quien confió el peso de la monar- orden concebida en estas des palabras, lo»
quía, sin mas mérito que haberse grangeaiio muil ñ Brtdtt. Breda es efectivamente toma-
au afecto, siendo su gentil-hombre cuando da después de diez meses de sitio, y el prín-
era príncipe, contribuyendo ñ su corrupción cipe Mauricio muere de pe-ar. Los espartó-
dándole dinero para satisfacer sus gastos. les tuvieron que evacuar el Piamonte; empe-
Tres ministros gobernaron en esta época ro este desasiré e* compensado con la der-
en nombre de sus débiles monarcas, los tres rota de los ingleses vigorosamente rechaza-
mas grandes estados de Kuropa. Olivares dos en un ataque qui» intentan contra Cádiz
en España. Buckingbam en Inglaterra y R¡- y los m pidos progresos de nuestras
, 1 •'»:!>
|,

chelieti en Francia. armas en Alemania, y en ei Norte. Felipe


Olivares habia concebido los mns vastos IV convoca las cortes de Aragón en Barbas-
proyectos, sin ocuparse de los medios de po- tro, y le ofrecen por quince años dos mi!
parlos en ejecución. Mizo dar á su rey el hombres armados y pagados n su costa. Las
nombre de brande y para justificar este tí- cortes de Valencia reunidus en Monzón, le
tulo con que fue llamado desde luego, me- ofrecen en los mismos términos mil, empero
ditó someter las provincias unidas de Holan- las cortes do Cataluña reunidas en Barcelo-
da, y aspiró abiertamente ñ establecer la do- na, después de algunas escenas tumultuoxa*.
minación de la casa de Antria en toda Eu- son tantas las trabas, restricciones y dificul-
ropa. Richelieu desconcertó sus proyectos. tades que punen al monarca para hacerle un
La administración vigorosa de Kiehclicu pre- donativo de hombres, que este indignado
paró bajo el débil reinado de Luis XIII la rehusa su oferta v vuelve a .Madrid. La guer-
futura grandeza de Francia; la ambición v la ra de Flandos continúa desastrosamente pa-
torpeza de Olivares apresuró la decadencia ra los españoles bajo el mando del conde d»
de España. Sacrificó ¡i sus zeles al duque Herg, que huida sucedido al célebre Spínola,
de Uceda, separó de sus cargos públicos a que muere jigobiado de fatiga y aburrido
todos sus parciales y los comino á todos sus por los desni-os de la corte (USO). En tan-
enemigos. Para hacer cesar las murmura- to que Jos ejércitos españoles son derrotados
ciones del pueblo, desacreditó con papeles por todas parte»-, y nuestras escuadras bati-
públicos la administración interior, y anun- das i-ii todos los mares, los holandeses se
ció grandes reformas. Hizo llamar a lodos apodernn de casi todo el Brasil y de las co-
los desterrados, y se grangeó así al pronto la lonias de l¿'s Indias, y fundan la ciudad de
estimación del pueblo. Bataviay arruinan al comercio español. La
Espirada la tregua ajustada por doce años nación so hallaba oprimida con impuesto*
con Holanda, empieza la guerra con ma- escesivos, despoblada, reponiéndose todos
yor vigor contra aquellas provincias (10v»2 •. Jos años los ejércitos con gentes arrancadas
Mientras Spínola esta al frente de los ejérci- al orado y á'los talleres. La España yacía
tos, triunfa Felipe de sus enemigos, recibe en un mortal letargo, mientras la corte bri-
orden Spínola de tomar á Üergauiojo-Znom, llaba con inaudito lujo, y lo» bailes, los festi-
y tiene que abandonar su sitio con perdida nes y las diversiones se sucedían sin inter-
de doce mil hombres. Entabla Olivares ca- rupción en el palacio del Buen Retiro. La
sar la hermana de Felipe IV con el príncipe literatura española aparece en toda su bri-
de Gales, heredero de Inglaterra, viene éste á llantez y haco de Castilla una nueva Grecia.
Madrid acompañado de Buckingbam, y ofen- El monarca se consagra á ella descuidando
dido Olivares del orgullo de aquel ministro, el gobierno, y se rodea de una corte de poe-
rompe la negociación (1621) y el principo y tas, escribe algunas comedias bajo el modes-
el ministro de Jacobo I, tornan á Inglaterra, to título de un ingenio de la corte, y aun no
que entra en una liga con la Francia, la Ho- desdeña tomar parte en ellas como actor ea

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POPULAR ECONOMICA. 409

el teatro del Buen Retiro. Rinde su cora- persó ur:a tempestad. Fatalidad que siem-
!

zon y ama á las* mas célebres actrices y de pro persiguió a nuestras mas fuertes y nume-
una de ellas, María la Calderona, tiené un rosas armadas!
hijo natural que reconoce, don Juan do Aus- : El marques de Leganés triunfa en Italia
tria, que figura en lo sucesivo, si bien de un ¡
do losfrancesa, y recuperu al Piamonta
Biododivcrso que el hijo natural de Carlos (
(1 .'N El catdenal infante ni misino tiem-
V, que llevó el mismo nombre (Ki.'jl). po se cubre de gloria en Flandes [1(539].
El príncipe don Baltasar os jurado herede- 1

.'dien'ras que el conde-duque, embriagado


ro por las cortes en el monasterio de San 1

con e- las victorias, y la que acaba do obte-


üerónimo del Prado de Madrid, pero niegan ,
ner sobre los portugueses sofocando una re-
al mismo tiempo los nuevos subsidios que se 1

holion hecha sin plan ni discernimiento, pro-


les ecsigcn, alegando que no era justo em- i yeetaba nuevas empresas gemían y murmu-
pobrecer el reino para ayudar al emperador '
i-aban los españoles en secreto so'b re la ce-
de Alemania (10Ü"2). El infante don Carlos, ; guednd del r -y. con respecto ueste minis-
hermano del rey, alejado cuidadosamente tro, que al misino tiempo no ¡-o descuidaba
por Olivares de los negocios, desairado de en acumular los cargos mas honoríficos y loi
su hermano, ñ quien en vano rm»ga mire por- empleos mas lucrativos sobre su familia.
e[ reino, cae en una mortal melancolía que Aumentóse el descontento con el mal ecsito
lo arrastra al sepulcro en pocos días [ !(>.._ ). 1

de las operaciones de la guerra, hechas por


Isabel, gobernadora de los Países Bajos, víu- úrdon del duque. La ilota española fué ata-
da del archiduque Alberto desdeel ano U/JI, ! cada y deshecha a la vista de iHmquerqiie por
bace dimisión de estos estados en favor de ,
Ih de* las Provincias-Cuidas: culos Países
su sobrino el rey de España. Los estados. Bajos so perdieron Herdin y Arras, y el car-
de Flaudes separados por Felipe II de la co-i denal infante que había ido a socorrer esta
roña de España en lavor de su hija la ¡nfcm- ultima plaza, tuvo que retirarse con gran
ta Isabel, vuelven así á reunirse a esta. Va- pérdida; y por ultimo, el marqués «le Lega-
nos señores conspiran para erigir cu ropo- ms, que "sitiaba a líasat, se d»jó sorprender
blica los estados que aun conservaba lu ar- ;
por el conde de líarcourt, que después do
chiduquesa y que cedia á España, empero haber socorrido aquella plaza, recobró a
esta corla la 'conspiración y salva los cutis- :

Turin. defendida por el príncipe Tomas de


pirado res. Muerta la archiduquesa Isabel !
Sabova en persona. Los españoles toma-
(1633), los autores do la conspiración que j
ron a" Salsas, situada dentro délos límites
«lia había perdonado, son presos v castiga- 1 del Rosellon y culos confines de Langue-
dos. El cardenal infante, tio de Felipe IV, doc.
fué nombrado gobernador de los Paisas Ba- (\C,'0\. Tomaron las tropas que habían
jos, liberta la plaza de Breda que había silia- conquistado a Salsas cuarteles de invierno
do el príncipe de Orange, derrota el ejército ¡en las provincias de Cataluña, y su licencia
confederado y reduce la Succia y la Franco- acabó de ecsasperar a los habitantes, poco
nia (1034). El rey de Francia le declara la satisfechos de la administraeio,i del conde-
guerra, y da principio (1635) la mas lar- duque. Aniquilada la España con las ruino-
ga que sufrió España, que duró veinticin- sas guerras que sostenía por tan largo tiem-
co años, y cuyas calamidades la dejaron po y por los subsidios que daba á otras po-
ceshausta de hombres y recursos. El carde- tencias de la Europa; eeshausta de hombres
nal infante divide su ejercito en dos cuerpos. v dinero, y mal ausiliada por la mayor parto
Da el- mas numeroso al duque do Saboya, de sus pueblos, se desmoronó de un golpe,
para que se oponga á los franceses; marcha v estuvo á pique de verse trastornada hasta
el con el otro al encuentro de los holande- en sus cimientos. Los catalanes, los arago-
El duque de Saboya es vencido en los neses, los vizcaínos y navarros, pretendían
llanos de Avein, y los franceses y holaude- gozar en la paz de todos los fueros y privile-
ses asaltan á Tillemont, y cometen todo gé- pos, sin querer soportar el peso de la guer-
nero de abominaciones y crueldades. El ra y dr* los impuestos. Los castellanos solos
i

cardenal infante asaltó ú Skeinck. Hace un combatían por toda la nación y prodigaban
esfuerzo España y ataca por tres puntos n la sus bienes y su sangre en su defensa. Tra-
|

vez la Francia; la Picardía, la Bordona, y la tó Olivares de suspender por algún tiempo


Guyena [1636]. Los españoles llegaron á estos privilegios, tan perjudiciales al estado,
treinta leguas de París, el terror fué general, y mandó el rey en consecuencia que se ar-
Richelieu mismo pareció un momento haber ínnsen seis mil catalanes, y pasasen a la Ita-
perdido la cabeza, pero se reanima, levanta lia, imponiendo á Cataluña una contribución
de todas las clases un ejército numeroso, y proporcionada á sus riquezas. Envió esta
el cardenal infante tuvo que retroceder. No provincia dos diputados ñ la corte empero
fueron tan felices las operaciones de Borgo- fueron arrestados. Barcelona, ál i noticia
i

fia y la Guyena. La España, queriendo ha- de este acontecimiento, dió la señal de la re


cor concurrir fuerzas navales a las operacío- belion, n la cual respondieron la mayor^ par
j

nes de sus ejércitos de tierra, hizo gastos in to de los pueblos de la provincia, sacrifican-
mensos en el equipo de una escuadra desti- do á los castellanos que había en ella: quiso
nada á asolar las costas de Francia, y que sofocar el alboroto el virey, conde de Santa
apenas saltó de los puertos de España, dis- Coloma, pero en vano; quiso huir a un bu-

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410 BIBLIOTECA MEXICANA

que, pero fué arrastrado y hecho pedazos bierno de los Países Bajos á un consejo coi»,
j

por el pueblo. El Portugal aprovecha e.sia pue.sto por don Francisco de Mello, del mar-
j

ocasion favorable para sacudir el yuso de la qu'-s de Velada, el conde de Fuentes y pre-
España. Gemian los portugueses b jo la du- isidido por Rosa. La insurrección de Portugal,
ra férula de su compatriota Miguel de Vas- alentó a los catalanes, que se pusieron bajo
concelos, que con el titulo de secretario do la prot eion tiel rey de Francia, y obtuvia-
estado, los tenia oprimidos, y sobre todo, la ron de este monarca el socorro do un cuer
nobleza se mostró sumamente ofendida de po de ejército ñ las órdenes del mariscal con-
un decreto, por el cual se la mandaba ar- de déla Mota Keudancourt. Marchó Felipe
-

mar para reducir la Cataluña, sopeua de per- en persona sobre Cataluña al frente de cre-
der sus fondos. Por otra parte las guerras cidas fuer/as, y dejando el cuidado de diri-
civiles y estranjenis en que se hallaba empe- gir las operaciones á sus generales, fijó su
ñada la* España, presentaban una coyuntura residencia en Zaragoza. Sus tropas fueron
muy favorable para realizar la conspiración rechazadas por las de los rebeldes en varios
preparada en silencio hacia tres anos, con encuentros, y la toma de Perpiñan por el
el objeto de colocar al duque de Braganza cardenal Richelieu en persona, puso espedi-
en el trono de sus padres. 1'. evento, pue.-., tas las comunicaciones éntrela Cataluña y
la espulsion. Vasconcelos fue sacrificado; la Francia.
,

la vireina arrestada y desarmada su guardia, ¡ {]C> La muerte de Richelieu, á la cual


.

y el duque de Braganza proclamado rey ba- siguió bien pronto la de Luis XIII, hizo coli-
;

jo el nombre de Juan IV. Sabia toda la En- cebir a la casa de Austria grandes esperan-
ropa esle acontecimiento, mientras que Feli- zas de recobrar su primitivo ascendiente. El
pe IV, que era el mas interesado en el, le cardenal Mazarino, sucesor de Richelieu, ai-
ignoraba. Anuncióselo Olivares con sem- míe la marcha trazada por aquel, y desplegó
Manto risueño, dieiendolc. .VW.- traigo á constantemente una capacidad y una deatre-
V. M. una noticia muy agradable. iCuáljza poco comunes. Los imperiales fueron
es! replicó ol rey. La de haber ganado derrotados en Alemania, por el conde de
,

en un momento un ducado cotí muchas y Guebriant y el general sueco Torteuson;


¡

muy hermosas tierras. ¡Como es eso. c¡>n- 'mientras que en el Piamonte, en Loreoa, en
del le dijo el rey sorprendido. Porque el llosellim venia Cataluña experimenta-
el duque de Braganza ha perdido la cabeza b;m los españoles continuos reveses. No
dejándose engañar por un populacho, ene ¡e obstante, en los Paises Bajos fueron mas di-
ha proclamado rey de Portugal, y (.•reí mis- c liosos, y sostuvieron 8Ún aquella reputación
mo hecho mis bienes quedan confiscados y que les 'habia grangeado li admiración da
reunidos a la corona. sus enemigos.
(loll). A la perdida de Portugal estuvo á Atribuía la España todas sus desgracias á
pique di' seguirse ia de Andalucía. LI du- Olivares: y la reiua, los grandes y el conae-
que do Mcdina-Sidonia, don Gaspar Alonso jo se unieron para pedir al rey su destitu-
Pérez de Gu/.man. pariente del conde-du- ¡eion, que obtuvieron al cabo desterrándole
que y hermano de la reina de Portugal, no Loeches y d'-spues h Toio, donde murió a
;

contento con vivir como un soberano en su puco tiempo de pesar.


gobierno de la Andalucía, aspiró a serlo de Sucedióle don Luis Haro do Guzman.su
I

derecho, inducido por el ejemplo y las suges- sobrino, mas suave, mas flecsible, menoe
tiones del duque de Btaganza. Contaba con ambicioso y vano que su tio. y mas querido
que este monarca, la Francia, la Holanda y de los grandes y del pueblo; empero lo»
Ja Cataluña le sostendrían en esta empresa, acontecimientos no fueron favorables.
;
La
mas descubierto su proyecto antes de llevar- infantería española, tan nombrada por su fir-
le á ejecución, obtuvo el conde-duque gra- meza y disciplina, fué deshecha en Rocroy
cia por su pariente, que vino a recibir su por las tropas francesas al mando del duque
perdón n los pies «le Felipe, muriendo en un de Enghien, conocido después bajo el nom-
cadalso sus cómplices. bre de Gran Conde. En Flandes el ejército
(liiPJ). Olivares, para reducir el Portugal, francés redujo á Madick y Glavelinas, mien-
se limita á tramar allí una conspiración que tras que los holandeses se apoderaban de Sas
antes que llegase á estallar fué descubierta de Gante. Las tropas que bajo el mando del
por una carta interceptada. El marqués de marqués de Torrecusa trataban de restable-
Villarcal y el arzobispo de Braga, que eran cer la autoridad de España en el Portugal,
los principales autores, fueron arrestados in- fueron derrotadas por el duque de Albur-
mediatamente y confesaron su delito. El querque cerca de Badajoz. Y por último, la
primero fué juzgado y condenado á muerte, (Iota francesa batió n la española á la vista
y el segundo puesto en un encierro, donde de Cartagena.
'

acabó sus días. El cardenal infante sitió y ( 1044). Las operaciones de Cataluña pre-
tomó á Ayre á fines do este año; pero una sentaron mejor aspecto, pues el rey á la ca-
fiebre maligna le arrebató al sepulcro antes beza del ejército sitió á Lérida, al paso que
de tomar posesión de esta conquista. Perdió don Felipe de Silva deshizo al mariscal fran*
I

«n él la España un príncipe de cualidades jcés de La Mota Houdancourt. Siguióse a


eminentes, y uno de los mejores generales ¡esta victoria la toma de Lérida y de Bala-
de su siglo. A su muerte se encargó el go- jguer, y el levantamiento del sitio que habían

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POPULAR Y ECONOMICA. 411

puesto los franceses A Tarragona. La noti- Gerónimo Sandoval, Juanetin de Doria, el


cia de la enfermedad de la ruina, interrum- marqués de Montealegre y don Luis Fernan-
pió el curso de las victorias de Felipa, que dez de Córdova.;Era preciso asegurar la su-
pasó inmediatamente á Madrid. Esta prince- cesión del reino, trató el monarca de casarse
sa, digna hija de Enrique el Grande, rey de •xpetición do las cortes, y eligió por esposa
Francia, cuyo valor, genio, virtudes, afabili- á doña Mana Ana de Austria, hija del empe-
dad y beneficencia había heredado, tulleció rador don Fernando IT I.
poco tiempo después, llorada no solo del rey, El príncipe de Conde, que había sucedido
tuno de la nación entera. en el mando de las tropas francesas al conde
(16451
Vtdviendo Felipe su atención á la
. de Areourt, sitió a Lérida, que defendida por
guerra de Cataluña, partió con el príncipe el portugués don Antonio Brito, frustró todos
don Baltasar para Zaragoza, en donde fué re- sus esfuerzos.
couocido y jurado en cortes como sucesor a (1(518). Mientras que Felipe se ocupaba
la corona, haciendo lo mismo pueo después de los medios de resistir A !a liga de Francia
en Valencia. Mientras tanto, el general fran- y las Provincias luida?, y de hacer entraren
cés conde de Arancourt, tomó n Rosas, y los su deber n los catalanes y portugueses, Ña-
españoles fueron derrotados en las orillas del póles se insurrecciona: capitaneados los na-
Segre y los llanos de Lloren*, cayendo Bala- politana por un percador llamado Tomás
guer en manos de los enemigos. " l'eseubier- Aniello du Amalü, cuyo nombre so ha con-
ta una conjuración formada en Barcelona por uiniido con el de Masaniello, degollaron á
la baronesa de Alves para entregar aqu-dla los empleados en rentas y a muchos de los
plaza á los españoles, todos los conjurados nobles saqueando las casas de los pudientes,
pagaron con sus cabezas, á escepcion de la y cometiendo toda clase de escesos. Cansa-
baronesa que obtuvo gracia por su Hermo- dos do las insolencias del capitán, le asesina-
sura. ron y pusieron á su frente al conde Torrealta,
(1040). Restituido el rey á Madrid á fines 'que tuvo el misino fin y fué remplazado por
del año anterior, juntó cortes para tratar de uno llamado Genaro. Formaron el proyecto
la sujeción do Cataluña y el Portugal, nom- de erigirse en república, y aclamaron por

brando al marques de Leganés vi rey y capi- dux al duque de Guisa, que conducido á Es-
tan general de aquella provincia, y pasó lúe- paña, fué encerrado en el alcázar de Segó-
1

lo a Pamplona, en donde fué reconocido y vía, de donde su escapó disfrazado, si bien


jurado el príncipe. El conde do Harcouft cojido en Visoaya volvió otra vez á esta mis-
aitió á Lérida, pero atacado por el marques ma prisión. Ocupábase la corte de España
de Leganés en sus líneas, fué derrotado)' tu- en negociar con la Holanda la paz, que ajus-
ro que abandonarla empresa, habiendo per-;tó al titi reconociendo la independencia de
dido en ella seis mil infantes y dos mil caba- los holandeses, quedándose cada una do las
líos. Después de esta gloriosa nspedicion, se potencias con la que en la actualidad poseian,
,

volvió el rey a Zaragoza, en donde le esperaba y libre la navegación á las dos Indias para
el fatal golpe de la muerte del príncipe don entrambas.
,
Ajustóse después el tratado de
Baltasar, su único heredero, por cuya razón Munster, que suspendió la animosidad entre
i

regresó el monarca á la corte. el imperio y la Francia. Formóse á este


En Flandesel duquedo Orleans, al frente de tiempo en Madrid una horrible conjuración
1

un ejército francés, tomó ñ Courlray. Berg-' contra los días del monarca. El principal
Saint-Bino*. Turnes y Dunquerque. Traspor- autor de este proyecto fué el general don
tando
lanuoiosiranceses Padilla, y estaban ademas complica-
Carlos ranina,
los franceses laguerra do Italiañlas eos- «Jarlos
;
:

tas de Toscana, se apoderó de Piombino y de dos en él don Rodrigo de Silva, duque de


'

Mortolongone. Rendidas estas plazas, se se- Hijar;don Pedr< Pedro de Silva, marqués de la Ve-
paró el duque do Módena de la liga de Es- 'ga de la Sagra; Domingo Cabral, portugués,
paña, y se unió con los franceses, que le en- y otras muchas personas de monos consido-
viaron para su defensa un cuerpo de cinco ración. Trataban de matav al rey cuando
mil hombres. Atacáronle los españoles so- fuese a caza, y de casar á la infanta doña
bro el Riverol, y cerca del Bozojo se dió la María Teresa con don Alfonso príncipe de
famosa batalla de este nombre, que duró to- Portugal. Descubierta la trama por una car-
do un dia, y en la cual triunfaron las arma* ta que escribió Padilla a su hermano don
españolas. Juan, que se hallaba en Milán, fueron presos
(Í647). El rey, lleno de gozo con estas no- los cómplices, degollados en la plaza de Ma-
ticias, se entregaba ñ las diversiones, y can- drid los dos Padillas, y el duque do Hijar
sado de los negocios, depositó en don Luis do multado en diez mil ducados, y condenado á
Haro toda su confianza, en los mismos térmi- cárcel perpetua.
nos que lo había hecho con su tío. Viéndose (101'M. A pesar de tener la España dividi-
Felipe sin hijos, había reconocido uno habido das sus fuerzas en las guerras de Cataluña y
do la Caiderona, cómica famosa, el cual con de Portugal, sostenían aún los españoles en
ol nombre de don Juan de Austria, vivía re- Flandes su gloriosa fama. Encargado el ar-
tirado en Consuegra, por el gran cuidado que chiduque Leopoldo del gobierno de los Pai-
había tenido Olivares de separarle del mo- ses-Bajos, dió principio á su carrera militar
narca. Nombróle Felipe generalísimo de mar, tomando por asalto a Courtray, apoderándo-
dándole para su consejo los generales don se de Turnes, y embistiendo a Lena. El prín-

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4.2 BIBLIOTECA MEXICANA

cipe do Condé, quo después de la reducción Arras, viendo forzadas sus líneas por este
t

de lprés había ido á socorrer á Lena, paso príncipe, ausiliado por don Juan de Auslria;
la mortilicacion tle ver quo esta plaza se ¡ia- poro el trabajo ajustado con Cromwell, asegu-
¡

bia rendido; pero cstaeciilclladc prosperidad ro ii Turena una superioridad. Reforzado con
se desvaneció bien pronto. Leopoldo, cu una .seis mil ingleses escogidos, sostuvo su repu-
reñida v .sangrienta batalla, tuvo que ceder tacion en los sitios de ¿san Venant, Alo Montme-
la victoria al genio del gran Conde, pcrdicu- di y Mardilc. Avanzaron los aliados en la
do en la acción cinco milaiuuibres muertos y campaña siguiente hasta l'unquerque, pero
tres mil prisioneros. fueron balidos con gran perdida y persegui-
Esta desastrosa jornada hubiera sido un dos hasta las puertas de Fumes.
golpe fatal para la España, si no se hubiese L lóóoj A pesar de esta derrota y de la pér-

encendido la tea de la discordia en Francia diua de Valencia en el Milanesado, desechó


é Inglaterra. Inglaterra se trastorna. C rom- la España con lirmeza las proposiciones de
wel ocupa el poder, y hace subir al cadalso paz huchas por el cardenal Mazariuo. La
¡

al monarca. En Francia ardía la guerra cí- muerte de don Juan IV, rey de Portugal, hizo
,

vil y se vió el principe de Conde obligado á [que Felipe redoblase los esfuerzos para re-
abaudunar su país, y ponerle al servicio do cobrar este reino. Los portugueses mánda-

la España, que le facilito m-.-dios pata entrar, dos por Juan Méndez de Vasconcelos, habían
en Francia, culi nti cuerpo considerable lor- ¡embestido a Badajoz, y el ministro don Luis
mado de sus partidarios. de ilaro pasó en persona al frente de quince
(loolj Al pa.-» quo las armas e patadas mil hombres á socorrer esta plaza. Tuvo Vas-
hacían pocos progresos en Portugal, conti- concelos la prudencia do evitar un cómbale
nuaba con mas vigor la guerra de C.ialiiuj. con un enemigo superior en fuerzas, y po-
Había reducido el marques du Gloriara ít niendo el Guadiana de por medio, se limitó * »
Tortosa, y Felipe, creyendo que la actividad a observar sus movimientos.
i i I * -
El ministro,
y presencia de don
Juan de Austria pudría desvanecido con esto, mandó sitiar á Yelvcs,
atraer a los catalanes a la sumisión, le hizo y la noblesa portuguesa acudiendo á las ar-
pasar ti esta provincia. Guiado por la espe- mas atacó al ejercito español, que viendo he-
riencia del marques, avanzó con el ejercito ndo mortalmeutc a su caudillo el duque de
sobre Barcelona, que defendieron los trance- san Comían, desmayó, poniéndole una vi-
ses con valor por espacio de qumee mese.-:, gorosa carga del enemigo en desorden y obli-
Pero el príncipe desplegó tal v igor y ener- gandolc a refugiarse a Badajoz con pérdida
gía en las operaciones, que venciendo todos de mas de dos mil hombres,
'

los obst-ieulos ol)iig a los enemigos a entre-


>
(¡(jó '.)
i Don Luis de Ilaro, en vista de ca-
gar la plaza, medíanlo una capitulación hon- te coniratiempo, se vió precisado n cambiar
,

rosa para las tropas estrangeras: publicó» lúe- de sistema, y a confesar que los recursos de
go una amnistía general para los habitantes, ia España no bastaban para resistir á tanto»
¡

y continuó mis antiguos pnvüeg:us, con lo euemigos como la atacaban a un tiempo. Re-
que se sometió toda la Cataluña a excepción conoció la necesidad de hacer la paz, cuya
de la plaza de Lasas. medida persuadían por otra parte el cúmulo
(1(153.) Continuaba la guerra en l!a!ia ar- de males que amenazaban por todas partes
rebatando las armas de Felipe el Casal al a la casa do Austria. Femando no ecsistia
duque de ¡á boya: pero en Flaiides, donde ya, y >u hijo Leopoldo había esperimentado
i
:

los españoles se habían apoderado de Grave- gran do oposición para subir al trono impe-
'

linas y Uunquerque, fué el punto e/i que jas, nal. El duque de Mantua en Italia, abando-
potencias enemigas reunieron sus principa- nando la alianza con la España, observaba
les fuerzas. una rigurosa neutralidad. En el Monferrato
.

[loÓl J Allí pasó el príncipe de Condé des- el marques de Villa so había apoderado de
!

pues di; una guerra inhuctuosu en las íVon- Trino, y en el Milanesado se habia sometido
leras de la Champaña, a dirigir las operacio- Mortara al duque de Módena. Las fuerzas
nes del archiduque Leopoldo, y .e persuadió de la Francia y sus aliados estaban al mando
a que intentase la reducción de Anas. Pero ¡del mariscal de Turena, y Purnes, l'ixmuda.
apenas se habia formado el .sitio, cuando lúe Oudenardif, Meniu, Graveliuas ó I prós, se
preciso levantarle para oponerse al mariscal habían sometido á Luis XIV en persona, ó a
de Turena, que habiéndose up-jderado de su ilu-tro general. Tantos desastres no per
:

Stenay, vino a atacar y forzar las lineas es- mitian ú la corte de España esperar mejor
'

paliólas. Rindiéronse sucesivamente Lau- fortuna. Las largas guei ras que habia sufrí-
drecy v Quosnoy a Turena, y los españoles do, la habían aniquilado acabando con su
rechazados delante de los muros'de Sudona, juventud, agotando las rentas del erario, al
vieron levantarse contra ellos un nuevo ene- paso quo las fibrícas estaban paradas, y los
migo de resultas del tratado hecho por Luis campos desiertos; la paz podría solo preser-
,

XIV con Crumvcll, que gobernaba como so- varia de su total disolución y ruina,
,

berano la Inglaterra, bajo el título de pro-j IG3J. Renováronse para conseguirla las
| |

tector. negociaciones con la Francia, desechadas


j

(luótj) Había esperimentado el mariscal de poco tiempo antes por la España; y convi-
Turena en el sitio de Valencieuries, el mis- uiendo primero en una suspensión de armas,
1

mo revés de fortuna que Condé delante de |se ajustó en la isla de los Faisanes, que

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POPULAR Y ECONOMICA. 413

en el Bidnsoa ñ parto de Irun, un tratado bastante tiempo: para dar lugar que el mar*
la ?<

definitivo Estipulóse en el. (Mitro otras co- que* <1<- Manalva, que obt< uta e| título de
sas, que la Francia conservaría por siempre general, y el conde de >ehnir,herg que (hi-
ta posesión de ln AKacia y del Rosellon. que sciupeñnba las funciones de tal, viniesen en
r
*>e cunaría Iuis XI con la nfri iWa iS<< ua Mar-a el llano de Móntesela ros una reñida ac-
1

Tercsa. renunciando *t la sucesión, medíanle eiori por espacio de ociio horas, duruuie las
el doto do quinientos mil escudos, y la Fran- cuales estuvo indecisa la victoria hasta el ttl-
cia restituiría las conquistas hechas' en la Ca- timo momento, que se declaró por los por-
tul uña. en el Milancsado, y en los Países Ba- tuguosos, perdiendo los españoles cuatro mi-
jos y no prestaría auxilios al Portugal. Los muertos, y otros tontos prisioneros, catorce
catalanes fueron reintegrado* en sus fueros piezas de artillería y algunas banderas y es-
y privilegios, y so publicó una amnistía. laudarte*, al piso q'ue la perdida del eúcnu-
Conlinuo aiin el reinado de Felipe XIV por go fué la mitad menos,
cinco años, en los cuales se vio condenada Las enfermedades y disgustos repelidos
la España n gemir b;i¡o el yugo de la guerra, habían alterado hasta lo sumo la constitución
No podiendo renunciar a la esperanza de re- de Felipe, y esto último golpe hizo en el
cuperar el Portugal, confió esta emp esa á grande impresión. Cuando leyó el pliego en
clon Juan de Austria, que redujo sncesivarnen- que se le daba cuenta de esta derrota, le dé-
te a Arronches y Alconchel. y hubiera lleva- Ijó caer de las manos, y sin articular mas pa-
do mas adelante sus tentativas, si C 'irlos II, labra qre Ifts siguientes, que dijo con la ma-
nijo del desgraciado C irios I, no hubiese en- yor resignación, hágase la vnluntnd de Dins,
trado a ocupar el trono de la Ing'aterra, y le dió una congoja, y cayó en los brazos de
hubiese socorrido y alentado <i los portuguc- los que estaban » su lado. Cansado al lili
«es. Sin embargo, sitió después y redujo á de lautos desastres y sinsabores, deseando
¡

Evora, mas obligado A retirarse por la aproe- acabaren paz s'Us días, reconoció la necesi-
simacion del conde de >chombcrg al fronte dad de entrar en negociaciones con el Por-
del ejército enemigo, y por la escasez de tugal, como de potencia * potencia; pero fué
subsistencias, fué atacada su retaguardia cer- ¡tal la lentitud de sus ministros en este nego-
ca de Esfremo, y se vió reducido ¡i pasar por ;cio, que no llegó
i gozar del bien que atoia-
un desfiladero ocupado por los portugueses. ba. atacado de una disenteria que se resis-
,

que desordenaron y pusieron e.i precipitada lió la habilidad de los médicos, vi', ya su
.'

fuga al ejército español, dej -mióse en el cam- muerte inevitable y se resignó A ella. Pro-
po do batalla cerca de cuatro mil muertos. cur asegurar la sucesión á su tierno hijo don
-

No por eso desistió la España de mi inten Curios, nombrando n la reina por su tutora
to. antes bien agotó las guarniciones de Flan- y regente del reino, con un consejo Falleció
des y del Milanesado para formar un ejérci- en Madrid ñ los setenta y medio años de edad
to de quince mil veteranos de infantería y (I6*v>), en el cuarenta y cuatro de su remudo
seis mil caballos, llamando al marqués de Desde el dia de su advenimiento al trono.
Caracena gobernador de los Paites Bajos, ni un solo dia gozó de paz la España. Fué
i

para encargarle del mando. Contentóse és- ¡esclavo de sus ministros. En su reinado flo¿
to conembestirá Vdlaviciosa.quo se defendió [recieron la literatura y las artes.

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TRATADO
SODRE

(cuarta parte.)

lados
por fortuna los portugueses, arrullados m
i
IX. (iCERRA DE SUCESION.— ESPAÑA BAJO EL duda con sus victorias, descuidaban mucho
GOBIERNO DE LA DINASTÍA FRANCESA la guerra con España; puede decirse que ci-
DE BORBON. ta habia quedado reducida A correrías ince-
santes si, pero muy poco importantes. En
Muerto el rey Felipe IV, dejó en su testa- esta flojedad de los portugueses tenían algu-
mento por gobernadores de ía corona, du- na parte los disturbios intestinos que comen-
rante la menor edad de su hijo, A don García zaban en Lisboa y las principales ciudades,
de Abellaneda, conde deCastilla, A don Cris- á causa de la muerte de la reina viuda de
tóbal Crespi, al conde de Peñaranda, al mar- Portugal y de la envidia con que su hijo y
qués de Aitona, y al arzobispo de Toledo: sucesor don Alonzo.ñ quien rodeaban corle-
pero este ú" imo murió el mismo dia que el sanos corrompidos, miraba A su hermano el
1

rey. infante don Pedro, que habia sabido espiar-


A posar de esa junta puede decirse que la se las simpatías de cuantos le conocían.
verdadera dueña y gobernadora de la coro- Los sucesos notables de la guerra con
na fué la reina, la cual había quedado como Portugal durante la regencia de la viuda de
tutoru de su hijo don Ciirlos, á quien tocaba la Felipe IV, se reducen A la derrota que Silva
corona por ser el único que sobrevivía ñ sus de Sanra, general portugués sufrió entre Ba-
hermanos. dajoz v Campo Mayor por haberse atrevido
El 9 de Octubre del mencionado año de A internarse demasiado por la Estremadura
16(55 fué proclamado en Madrid, don Carlos española. Con mejor fortuna el comandante
II rey de España n la edad de tres años. Fá- español de la frontera Tras-os-montes se in-
cil es de suponerse que en tan tierna edad el ternó en el territorio enemigo y entregó al
y, ni aun noticia tenia de los actos de la saqueo algunos pueblos de la otra parte del
rey,
reina, quien despreciando completamente Yamclga. !

los consejos de la junta nombrada por Feli- Mas no fué esta la única guerra que
pe IV en su testamento, gobernaba sola, ó que sostoner la reina regentéenlos princi
mejor dicho según la voluntad de un jesuíta píos del reinado de su augusto hijo; el gabi-
alemán llamado Juan Kverardo Nithard, que nete francés deseaba ardientemente anular
de su director espiritual habia logrado ha- parte de la renuncia hecha por la infanta do-
cerse su consejero y arbitro en los asuntos ña María Teresa cuando casó con él, en lo
temporales. que hacia relación á Flandes, el Biavante J
La política del padre Nithard fué harto el Franco condado. Bien es verdad que Luis
mezquina; sus primeros asos consistieron Luis XIV alegaba razones en su favor, di-
i

en secundar el odio que la reina profesaban ciendo que la renuncia no se habia esten-
don Juan de Austria; de manera que este tu- dido á tanto; pero estas razones no eran mas
vo que retirarse de la corto é ir A vivir aisla- que pretestos para dar algún viso de justicia
damente Consuegra. Esta medida hubiera! n la guerra que quería declarar á España,
podido comprometer la parte del reino, pero pues la causa real era solo la que
I

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BIBLIOTECA MEXICANA POPULAR Y ECONOMICA. 415

ensanchar los límites de sus dominios á coa- mode Lisboa, y se firmó paz en Lisboa
la
ta de una mujer y do un niño, empleando el día 13 de Febrero, reconociéndose en ella
para ello todas las riquezas y el poderío de por independientes todos los dominios que
la Francia. Era de esperar entonces que la pertenecían á los portugueses ante3 de reu-
Alemania hubiese recordado los servicios
.
¡
nirse con la corona do España: solo se es-
que la habíamos hecho durante la guerra de cepluó la plaza de Ceuta. Aumentaba en-
los treinta años; mas no fué así, pues miras tre tatito el afecto que los portugueses sen-
de política, ó tal vez de interés mezquino, ,tian en favor del infante D. Pedro, y de
pudieron mas que otras consideraciones mu- ello supo valerse, quitando la corona de la
cho mas justas. El primero de Marzo in- Trente íle su hermano y poniéndosela sobre
tentaron los moros atacar la frontera de La- su cabeza. Conlinó a aquel á las islas Ter-
rache, dieron innumerables asaltos, mas to- ceras, y logró que se declarase uulo á título
dos fueron rechazados con gran perdida; de ¡de impotencia el matrimonio de Alonso con
manera que si algunos historiadores no han .la princesa de Nemours, y obtenida dispensa
ecsagerado el numero, tuvieron los Africa- se casó con su cuitada.
nos cuatro mil muertos y otros tantos heridos, ! La corte de Madrid determinó entonces en-
sin que por nuestra parte perdiésemos mas viar a D. Juan de Austria n los Países Bajos
de once hombres. 1según se decia publicamente, porque se re-
(1667.)* Por la primavera de 1607 Luis putaba que solo él podía mandar aquel ejér-
'

XI f se puso en marcha sobre l«»s Paises Ba- ¡cito, pero en realidad para alejar de la vis-
jos, y en poquísimos meses se hizo dueño do la del ministro Jesuita lo que escitaba su
un sin numero de plazas. Verdad es que fué aversión y hasta cierto punto su terror. Ver-
allá con un ejército de sesenta mil hombres, dad es que el 2 de Maro se declaró un con-
siendo así que el nuestro era en estremo es- greso en Ai.\-la-Ctiapt¡!i!, asistiendo a él pie-
caso. [j& plaza de Dowai resistió muy poco, nipotenciarios holandeses, ingleses y suecos
y lo mismo se debe decir de la de Lila, que para contener los progresos de la Francia en
e entregó en el momento que iba á ser so- su guerra contra Kspaña. Al (in se logró fir-
-corrida. Debieron pues on gran parte sus mar la paz, quedando dividida la Flaudus en
progresos los franceses á lo débiles que se dos partes, una para la España y otra para la
mostraron las guarniciones, disgustadas n la Francia, contando entre las plazas de esta,
verdad, ya porque no tenían confianza cu un Lila, Touruai y Udenarda, y siendo restitui-
•buen resultado, ya porque también de Espa- do á la España el Franco Condado. Parccia
cia no se enviaban recursos. pues inútil enviar á l). Juan de Austria h los
(1609.) Animado Luis XIV con las con- Paises Bajos; mas no fué así. Luis XIV fir-
quistas del ano anterior, cayó con un pode- mó mal de su grado el convenio, y desde en-
roso ejército sobre el Franco Condado. El tonces deseó vengarse de los holandeses: so-
pais estaba desguarnecido de tropas; y así, lo esperó para ello oca>ion mas oportuna,
-aunque sus habitantes eran muy afectos tilos como también para romper de nuevo las
españoles, no pudieron resistir ú fuerzas tan hostilidades. Temíase ya que muyen bre-
numerosas, por lo que su conquista fué obra ve iban n romperse estas, cuando se deci-
de algunas semanas, sin que las plaza* opu- dió que D. Juan de Austria pasase afla '

siesen la menor resistencia, escepto la de Do- con tropas considerables Iba á embarcarse
Je, que capituló co,n honor. este príncipe, cuando llegó a su noticia que
Va empezaba ó infundir recelos el engran- un amigo íntimo que tenia en Madrid había
decimiento y prepotencia que iba adquirien sido preso y ahorcado a las dos horas, sin
«lo la casa de Borbon, y era de ver cómo el que se le hubiese formudo causa.
I Conoció
equilibrio europeo empezaba á inclinarse de ^ue este era un tiro del Jesuíta ministro, y
la parte de Francia, así como antes se había desde aquel momento determinó declararse
inclinado de parte de la casa de Austriá. Es- abiertamente contra el religioso, Envió su
ta consideración habia movido á los holande- dimisión ñ Madrid fundándola en el estado
ses ó ingleses para ofrecer al principio de de su salud; la reina la admitió, nombróse
este año su mediación, á fin de cortar toda en su lugar al condestable de Castilla, y se
diferencia entre Francia y España; pero esta dió orden a D. Juan de que {tasase á Consue-
«nediacion no fué aceptada, en primer lugar, gra. La reina asi como su ministro, hubie-
porque Luis XIV prefería adquirir lo que de- ran deseado que se le formase causa; mas el
1

mandaba mas como conquistador que como 'consejo que en lo demás siempre se mostra-
dor efecto de un convenio, y de otra parte ba de su parte, no quiso empañar su honra
porque le dominaba entonces el ardor bélico- obedeciendo al ciego encono del Jesuíta es-
code su juventud. Poco después el rey de In- tranjero. Indignóse (sm s^bre manera, pren-
glaterra, ya para dejar ti la España libre para dió á un secretario de I». Juan, y dió órdenes
poder resistir n la Francia, ya también para para que en Consuegra se prendiese al prín-
,

asegurarse independientemente el comercio ¡cipe Avisaron & este sus amigos y huyó 4
que hacia su reino con Portugal, ofreció tam- Aragón; desde allí quiso demostrarse ya sin
1

bien su mediación para terminar las diléren- reboso, y escrioió á la reina pidiendo justicia
cias entre Portugal y Kspaña. Esta media- contra el P. Nithard y su destierro. El prín-
.

cion obtuvo mas resultados que la anterior, cipe D. Juan llegó á Aragón escoltado por
'

pues la aceptaron así la corte de Madrid co- .treinta caballos, se hizo fuerte en Jaca y des-

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I

416 BIBLIOTECA MEXICANA

pues pasó ñ Flix. donde puso en estado de cias que podían haber promovido una guerra
deífica su castillo; des-lis este ultimo punto intestina, v que traían en eslremo aguadísi-
insistiófuertemente pidiendo la remoción del ina a I España, pues muchos pueblos se ha
i

Niluard y una satisfacción n su honor, por*' trían levantado enmasa en favor de Dun
que se liúbta «lado orden de prenderle. Porj Juan.
entonces tuvo lugar en ¡Madrid una especie j
Los mas notables acontecimientos de este
de sacudimiento promovido por unos poros ;
a ¡lodespués de los disturbios que hemos
jóvenes que pasaron a la cárcel de la Villa.' mencionado, fueron los robus y atrocidades
rompieron las puertas, y pusieron en libertad '
que cometieron en America.' y principal-
al conde de Villalfoiiso. Súpose que entre , mente en Portohelo. muchos piratas coima-
Ios mozos agresores habia dos hijos de D. dos con el nombre de Flibusteros. También
Juan, y fueron presos inmediatamente. Ha- se .sosegaron n la sazón las turbulencias que
bian sin embargo llegado las disensiones n el año anterior habían conmovido a Valencia
tal punto con el de Austria, eran lautos sus y Cerdeo»; en el primer punto se apacigua-
partidarios en la cor e, y le recibían con tan- ron mas brevemente, pero usando de cruel-
to entusismo los pue> los por donde pa-nba, dad y de terror.
que se juzgo imprudente enconar mas los UiíO. Log<-ó estn aflo Luis XIV loque
i

i lliiiios: así, que se le soltó. deseaba ardientemente, tal era separar a la


(:üo:> i Obedeciendo a los clamores de Holanda de sus dos aliados la Inglaterra y la
los pueblos, acercóse Don Juan de Austria n Suecia; con los suecos renovó la antigua
la corte con unos doscientos caballos y tres- alianza que subsistía entre ellos y la Fran-
cientos infantes, ademas de un numeroso sé- cia, y n los ingleses, ó mejor n su rey, venció
quito; la reina habia resuelto enviar ocho- con "dudivas.
j
De esta stierte podía cuando
cientos caballos contra el, pero el arzobispo le pluguiese abrumar con todo ci
¡ :1 poso de sus

de Toledo hizo revocar la orden, que hahria fuerzas a las Provincias l.'nidas.
podido ser fatal. El 2:1 do Febrero de 10'JÍ El 1* de Junio de 1070 concluirnos un Ira-
llegó Don Juana Goadalajara. y el "¿i se lado con Inglaterra favor del cual se resta*
»t

acercó hasta tres leguas de Madrid. Alar- Meciá entre ambas potencias el comercio do
1

móse la corte extraordinariamente, dábanse America. Enfermó gravemente A poco núes-


órdenes y se revocaban; pero al lio los hom-; tro joven rey, y no sin espanto se preveía r-ti-
bns maduros pudieron aconsejar n la reina; zada una guerra de sucesión entre Francia y
que estrañase de estos reinos n su confesor.. Alemania; mas no fué así por entonces, pues
Hizo lo así, y el ministro poco afortunado sa- recobró el monarca la salud. En C diz na
lló en breve fiara Roma, donde aun las bon- burai-an furioso derribó muchos edificios, y
dades de la rema le alcanzaron un nombra- el mar embravecido se engulló hasta sesenta
miento de arzobispo. buques que habia en el puerto.
Celebróse utonces una especie de tratndo

[1071 j til día 7 do Jimio do 1071 se pren-

entre Don Juan de Austria y la reina, cuyos d.ó a la biblioteca del Escorial, y quedaron
artículo» eran del tenoi siguiente: reducidas n pavesas innumerables obras y
1' Don Juan de Austria sem restablecido manuscritos inapreciables
en el cargo do gobernador perpetuo de lus En Aménc» los Flibusteros, teniendo á su
Países Bajos españoles que se le quitó cuan- frente eJ atrevido j»efe Morgan, cayeron Ro-
do no quiso ir. bre las colonia* españolas, ocuparon la isla
•J? Serán también los que le han seguido, de Santa ('alalina, y se cebaron devastando
restituidos a sus empleos, de que han sido el Panamn V Portobelo.
privados. Luis XIV había resuelto acometer á loa
Don Bernardo Patiño, hermano del se- holandeses, v era de suponer que las demás
cretario de Don Juan, sera ¡.ue&to en liber- naciones debían impedírselo, porque el fuer-
tad. te atacaba al débil; así. pues, formaron alian-
4' Se creará un consejo que entienda en za la corle de Vadrid, el emperador de .Aus-
los medios de aliviar los pueblos y reformar tria y la República holanriqsa; y nuestro go-
las malversaciones >>e la real hacienda, del bierno envió considerables tropas a los Tai*
cual sera ge fu Don Juan de Austria. ses Bajos.
5? Se le permitirá pasar a besar la mano Por este tiempo el destronado Alfonso de
á los reyes. Portugal pidió socorros n la España para que
6? El marqués de Aytona y el presidente le ayudase n eril ron izarse y destronar n su
de Castilla no asistirán en el consejo cuando heryinno Don edro; es decir, que quería
l

se hayan de tratar cosas do Don Juan de empeñarse al gobierno de Madrid n que se


Austria. declarase por un rey impopular contra otro
7' Ll padre Níthard, inquisidor general, rey que era el ídolo de Portugal; desoyéron-
no volven mas a España. se como se debía semejantes proposiciones,
Los autos y decretos contra Don Juan! y la España obró en ello cuerdamente,
de Austria seran'auulados y estraidos délos' |I072. El rey de Francia por su partft
|

registros. buscó el apoyo de los hicieses; y mientras el


La tropa de su séquito serñ pagada co- ponía en campaña ciento doce mil hembres
mo la que esti en actual servicio. mandados por el mismo monarca y por los
Termjqaronse de esta suerte unas duferen- mariscales Turena y Condé, una escuadra

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POPULAR Y ECONOMICA. 417

inglesa y francesa de ciento treinta buques y revolviendo sobre Maestrick, se apoderó


amenazaba las costas ,!c Holanda. El ejér- déla plaza en ocho días sin que pudiesen
cito de tierra pasó el Mossa. y llego casi í'rt*n- impedírselo los holandeses sin el ausilio de
te de Ainsterdain. Pero entonces tenían los los españoles. Fuerte era este golpe, mas
holandeses un celebre, marino en la persona a pesar de ello tuvieron los franceses que
del almirante Royter: estaba |>ara llegar una evacuar el territorio holandés, pues Guiller-
Unta de Indias de un vaior inmenso, y preci- mo había rolo los diques e lunuudado el país
samente debia caer en manos de los ingleses; espediente que hace diriciiísima la conquista
con sabias maniobras llamóla atención de de Holanda. No adelantábamos por otro
las escuadras enemigas y supo atraerla* ¡i las iado Tuiena, pues le fue imposible impedir
costas de Inglaterra, donde las presentó la que Monlecucuti con un ejercito imperial so
bataiJa; esta fué encarnizada y terrible por uniese con el de Guillermo, y se apoderase
ambas partes, y si bien quedó indecisa, ha- ile Bono.
bía ya l(<grad¿ Kuyiersu objeto; la ilota ar- La preponderancia francesa empezaba a
ribó ¡i los pij-rlos de Holanda, y estos no te- escitar los recelos de casi todas las naciones
nían ya que temer iihk invasii n por la parte d Europa: indignado el parlamento inglés
de mar. Por desgracia andaba ntonces agi- de que tas escuadras de la Gran Bretaña apo-
i

tada la Holanda «-ti disensiones e v iles; unos yasen a ciegas :t la francesa, y secundasen
qin rían re.stablecer vi c.-ta Hule rato, y entre iodos sus movimientos, obligarou a Carlos
ellos el joven y animoso Guillermo descen- lia que firmase un tratado de paz con el
diente de .Mauricio; mieulras otros quinan príncipe de Or.ange: siguiendo el misino^
ser republicanos puros. ,Mas- otos miciiiii- ejemplo las Estados do Alemania, que tan
bieroii de resultas de un sacudimiento popu- encarnizada guerra habían sostenido contra
lar, se estableció de nuevo el estatuderato, y la casa de Austria, se declararon ahora cuu-
se dióel poder militar y civil al príncipe de tra la Francia: en consecuencia, los ejércitos
Orange. Estas discordias hubieran podido de Luis XIV tuvieron que concentrarse so-
serles látales si cusí al mismo tiempo no se bre el Mosa y el Kbiii Entonces, viendo los
hubiese recibido la noticia de que los imperia- habitantes del Franco Condado que su pais
les se adelantaban con un numeroso eje re lo iban ser nuevo teatro de la guerra, instigados
i

por la WesttaltH. y que las tropas españolas secretamente por los enviados del monarca
de los Países liajos hacían movimiento. I u- francés, arrojaron de su seno n los españo-
rei:a se vio entonces ohl gado ¿evacuarla les, y se declararon en faver de aquel: en
Holanda, y se dirigió contra las tropas del vano los españoles é imperiales quisieron
emperador. De e>!a suerte Uuyter salvó la reconquistar el pais, pues ya no les lúe po-
Holanda por mar, y los imperiales y españo- sible.
les contuvieron por tierra el golpe que deb a Mandaba nuestras tropas en Cataluña el
abrumarla, tiuiib rmo, príncipe de Orange, duque de San Germán y tenia que resistir á
se puso entonces al frente de las tropas ho- un ejercito francos mandado por el conde de
landesas y de las espafiolh.H, opúsose al du- Sehombcrg. Hizo amago de atacar n Baños,
que de Luxemburgo que ocupaba con su y mientras acudían alia los anemigos, revol-
ejercito la provincia de Utrec atrolló un vió sobre Bellegarde. se apoderó de este cas-
cuerpo de ej icitu francés que maniobraba til'o, y se situó en JUorellas, mientras el ene-
por la línea del Mossa, y aun infundió tu- migo acampaba delante de Perpiñnn Fin-
mores al ejercito que sitiaba a Maestiick. gió retirarse n Cataluña persiguióle alucina-
fl(>7y). Nuestras tropas de la fronte ra de do un cuerpo de caballería; mas ftifi este ro-
Cataluña intentaron este año apoderarse del deado repentinamente en terreno fragoso, y
Bolo; pero acudieron inmediatamente las tro- aun con haber sido socorrido perdió tres mil
pas francesa* y fuimos rechazados después de hombres A esto se dió el nombre de bata-
un eucnen tro "encarnizado. lla de Mordías, cuyo triunfo se debió cutera-
Entretanto las escuadras francesa é ingle- mente al duque de San Germán.
fia, llevando un cuerpo de tropa* de desem- Ala sazón tuvo lugar en Mecina, ciudad
barco, intentaron caer sobre las costas de de Sicilia, una rebelión motivada por su go-
Holanda para referzar el ejército de tierra; bernador, que quiso mudar el régimen mu-
pero Kuyter vigilaba no menos que el año nicipal: amontonóse el pueblo y d senado,
anterior." resistió tres ataques de los enemi- se le destituyó y dió.sele por sucesor al mar-
gos, y al lin les obligó » desistir de su inten- ques de Críspano: hizo este premier n todos
to. I'or tierra el eoniie tle Alonterey. sede- los senadores, pero furioso el pueblo, se le-
claró contra los tranceses, reunió sus tropas vantó en masa, y tuvo el gobernador que re-
con la< del príncipe de Orante, y se apode- tirarse al castil o de San Salvador. Pidió .so-
ro de Naardcii. cerros n España, y los recibió del ejército do
Luis XIV deseaba ardientemente apode- Cataluña, el cual tuvo entonces que retirar-
rarse de JMacstrick. y parí ello Labia dado se y cubrir la frontera; con el retuerzo se re-
l?s órdenes convenientes; mas se lo impedia putó bastante fuerte para acometer ri los si-
lo numeroso del ejercito enemigo que estaba cilianos; mas fue rechazado, y con ayuda de
en observación. Acudió, pues, n un ardid; los franceses logró el paisanaje apoderarse
amagó atacar n Bruselas, de suerte que los del castillo, si bien que después de una por-
españoles acudieron al socorro de esta plaza; fiada resistencia.

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41* BIBLIOTECA MEXICANA

Habiase este aBo reunido un congreso en Mecina, y su escuadra acometió a la espa-


Colonia; pero como nadie desease sincera- ñola, que se mantenía por aquellas aguas, y
1

mente la paz, se hacían ya entretanto estraor bligó á retirarse á Ñapóles, después de


dinarius preparativos de guerra, y no se tar- haber perdido mucha gente y cuatro Uuques.
dó en hallar ocasión para romper las nego- Los mecinenses, reconocieron entonces ti
ciaciones. duque de Vivnnne por virey en nombre de
Poco le había costado a Luis XIV la con- Luis XI V; y este, dejando bien segura la
quista del Franco-Condado, pues solo le opu- ciudad, puso sus tropas en campaña, y se
sieron ulguna resistencia las pía /.as de Dole apoderó de varios puntos. Proyectóse' en
y Be.*anzon. La guarnición de esta, después Madrid enviar a Sicilia á D. Juan de Austria,
de firmada la capitulación, quiso abrirse pa- CUll < título de generalísimo de ios ejército*
I

so por entre el acampamento enemigo, acó- de Italia, pues en verdad se necesitaba allí
1

metió con desesperación, hizo una carnice- un hombre que fuese capaz de hacer frente
ría espantosa, pero sucumbió casi toda: des- n las calamidades que amenazaban. Pero si
de entonces el Franco-Condado ha pertcne- la reina madre quería enviar í D. Juan de
cido a los franceses. Austria, no era por emplear á un gefe digno,
Dos eran los principales ejércitos que te- sino para descartarse de su presencia, preci-
nia en campaaa Luis XIV: el del Rhin al man sámente en los momentos en que iba á ce-
do de Tureua, que tuvo que resistir a número sar su regencia. Supieron impedir este pro-
triple de imperiales, los mantuvo ñ raya, ba-;yecto los amigos de D. Juan; y como llega-
tio a varios príncipes alemanes, arrolló nu- se el rey á su mayor edad, escribió una car-
me rosos cuerpos austríacos, los arrojó ó la ta ni príncipe manijándole en ella que viniese
¡

otra parte del Rhin, devastó el Palatinado y n la corte, como lo efectuó.


¡
Las fuerzas na-
cubrió ó la Alsacia, la Lorena, y otros pun- vales y terrestres que debían dirigirse á Ita-
tos sin que los imperiales pudiesen oponerle lia, se encargaron al almirante holandés Rut-
resistencia. Otro ejército" era el de Flandes ter, quien después de haber resistido do* fu-
al mando del principe de Conde, que con riosas tormentas, llegó ñ Melazzo y ausilióá
cuarenta mil hombres tenia quo resistir á se- los españoles para que se apoderasen de Ibi-
senta mil entre españoles, alemanes y holan- zo. Logró este año Luis XlV que se encendie-
deses. Estos querían tomar de nuevo la pla- se la guerra en el norte de Alemania, entre
za de Maestrick, y para el logro de esta em- la Suecia por una parte, y por otra el Elec-
presa, ocuparon los españoles varios puntos tor de Brandemburgo, ausiliado por el rey de
intermedios que impedían á los franceses Dinamarca y el duque de Brunswick. Kn los
;

provisionar la plaza; pero fueron desaloja- Paise «Bajos pasó A mandar por
_ )s paso Dor parte
narte de Ka-
dos. Emprendió entonces Guillermo el sitio paña el duque de Villa Hermosa, quien efec-
de Grave; y mientras uno de sus tenientes tuó bu reunión c«.n el príncipe ae Orange
ponia cerco a esta plaza, esperó en las lla- para oponerse á los franceses que iban apo-
nuras de Senes al ejército trances. Condé uVnindose de varias plazas fuertes; mas no
no rehusó la batalla^ pero esperó á que pa- pudieron impedir que cayesen en su poder,
sase la vanguardia y el centro para caer so- Liga, Herbav, Dinant y Limburgo, y poste-
bre la retaguardia compuesta de españoles. liormente TÍrlemont. Mayores hubieran ai-
Desordenáronse estos; pero a la noticia acu- do los progresos de los franceses en Flandes.
dió en breve el príncipe de Orange, rehizo si n poco no se hubiesen visto precisados á
las tropas, púsolas en orden de batalla, y em- enviar refuerzos á sus tropas del Rhin y del
peñóse entonces un combate encarnizado: Mossa. Efectivamente acababan de perder
doce horas duró la carnicería, y solo cesó n en el Khin al mariscal de Turena, a quien ma
las once de la noche, después de haber lle- ló una bala de cañón, en el momento en que
gado tres veces & las manos ambos comba- buscaba lugar á propósito para situar una ba-
tientes, sin que se decidiese la victoria por tería: su muerte fué llorada de todo el
ejér-

una ni por otra parte. Quedaron en el cam- cito, porque era una de las glorias militares
momentos
po de batalla veinticinco mil cadáveres y de Francia, y porque en aquellos
ambos rjércitosse retiraron ñ un tiempo. Los había hallado un rival digno en la persona
holandeses, sin embargo, consiguieron la: de Montecuculi, que mandaba las
tropa* im-

rendición de la plaza do Grave. ¡periales. Aprovechó este la muerte de To-


En Cataluña tuvieron nuestras tro- rena para ocupar la Alsacia, poner en fuga
a
167.").
sitiar algunas plazas fuertes.
pas que mantenerse ñ la defensiva, y Schom- los france-es y
"berg penetró en Figueras. que era entonces La muerte de
Turena fué también señal de
pues el cuerpo de ejército
plaza insignificante y en Ampurias. Des- otras desgracias, por los
membrado nuestro ejército á causa de las del mariscal de Crequi fué derrotado
enviadas a Sicilia, tuvo que coi imperiales, de suerte que no se escapó un
tropas
tarse con hacer la gucrra'de guerrillas, mien-j hombre Luis XIV tuvo que dar el rnaiiJo

tras recobraba el enemigo á Bellegarde,


imponía
é del ejército del Rhm al orine.ipe
fuertes contribuciones a la Cer- quien dejo el
£ Cond'.
mando del ejercito francés a
L
1"
- L_
Flandes, al mariscal de Luxemburgo. En-
xr: a radiación
tretanto tenia lugar en Nimega,
i

Sicilia era entonces el teatro de unos acón- 1

Inglaterra, un congreso que debía ira-


tecimientos no muy prósperos para la Espa- de la
ha; los franceses enviaron nuevo socorro á |tar de la paz general.

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POPULAR Y ECONOMICA. 4l\)

[167G'j. En Cataluña fué muy poco impor- nes de sitio, el Príncipe de Orange puso cerco n
tante la camparía, pues consistió en que los Macstrik, mas tuvo que levantarle muy pron-
franceses penetraron en el Ampurdan, hicie- to, por haber acudido los tráncese» en nu-
ron un amago sobre Gerona, y acosados por mero superior En el Rhin las tropas france-
¡as guerrillas cata! uñas tuvieron que reple- sas sitiaron á Philsbourg, pero experimenta-
garse después al Ruseilon, si bien que no sin ron una resistencia teuaz; al fin pudieron
Uaber causado graves perjuicios á loa pue- apoderarse de la plaza, mas no sin haber per-
blos por donde habían pasado. Vas resulta- dido en el ataque muchísima gente.
dos tuvieron los acontecimientos de Sicilia.
Los franceses tenían entonces en la persona [.1677]. Do esta suerte iba arruinándose la
monarquía española, y sus ejércitos iban mar
de Du-Quesne un marino digno de competir
chitando los laureles, que en dias mas her-
con Ruyter, y le encargaron la conducción mosos
habían conseguido. Así, que no es de
de un convoy á Mecina. Ruyter se.lu opuso
estrañar que A vista de tantas desgracias se
junto á la isla de Strómboli; pero después de
declarase la nación contra la Reina madre,
un porfiado encuentro, tuvo quo dejarle el
á favor de D. Juan de Austria. El Rey es-
campo libre. A poco se reunieron con la ycribió á este que pasase A la corte para tomar
escuadra de Rujter diez navios españoles; y
parte en la administración instigado del espí-
conociendo entonces Du-Quesne que corría
ritu de la saña contra los que anteriormente
riesgo, y que tal vez no podría llegar á Me-
mandaban. La Reina madre filé confinada
cina siguiendo el rumbo que llevaba, dió
ñ Toledo; y Valenzuela que había sucedido
vuelta á toda la Sicilia, y consiguió llegar á
al ministro jesuíta en el favor de la Pegenta,
Mecina por la parte del sur. Entonces se
fué espulsado de la Península. No eran muy
prepararon las tropas de tierra al mando del
nobles estos actos al principio de unte admi-
conde de Buquoi para sitiar ñ Mecina, mien-
nistración, y de un reinado que debía empe-
tras Ruyter combatía la plaza por mar; mas
zar mas bien reconciliando que vengándose.
el «jcrcito de tierra tuvo que rctirarae,
y Conocióse entonces que con las intrigas pala-
Ruyter se vió obligado á hacer lo mismo por
ciegas, D.Juan de Austria habia perdido aquel
mar. Sale entonces Du-Quesne de Mecina,
espíritu de verdadera dignidad y nobleza es-
persigue á los holandeses, detiénense estos
pañola, que \<t habia hecho el ídolo del pue-
y hacen frente, y se traba un obstinado com-
bate. El almirante holandés fué herido gra-
blo, y se conoció que no debía esperarse de
su administración mas que de las anterieres.
vemente de bala de cañón, mas no por esto
perdió la serenidad, y continuó mandando. En el principado de Cataluña mandaba en-
Era inferior en fuerzas, porque el viento con- tonces el Conde do Monterey, y lo único me-
trario había impedido á los españoles ausi- mcrable de la campaña fué un encuentro con
liarle, y tuvo que retirarse. A poco murió las tropas francesas junto al arroyo Orlina, en
de resultas de la herida, legando á su patria la frontera del Rosellon;y después de haber-
la memoria de un marino denodado, valien- se perdido tres mil hombres cntee una y otra
te, y que á nadio cedió en pericia. Después parte, no tuvo lugar ningún otro aconteci-
de su muerte se juntaron las escuadras ho- miento digno de mencionado.
landesa y española, é hicieron rumbo hacia Por entonces reunieron los moros un ejér-
Palermo. Por el camino les salió al encuen- citonumeroso, y se arrojaron sobre Orán;
tro la escuadra francesa, fuerte de veinte
y valiente fué la acometida, pero mucho mas
nueve navios y treinta y cuatro buques me- io fu/» la resistencia, pues el enemigo fue re-
nores. Entre estos había algunos buques in- chazado con pérdida cstraordinaria.
cendiarios que lograron pegar fuego á la es- En Flandes tuvieron lugar acontecimientos
cuadra española; el viento ayudó de un mo- de bastante importancia. Valenciennes, pla-
do tal n los franceses, que unos buques in- za de primer orden, y defendida por nume-
cendiaron á otros, ya holandés, ya franc rosa guarnición española, fué tomada por
ya otros de trasporte do aquellas playas, y asalto; en seguida se apoderó Luis XI V de
motivaron una esplosion espantosa que ar- Cambray, y envió al Duque de Orleans con
ruinó algunos edificios de la cercana ciudad suficiente número de trojpas, para que pusie-
do Palermo. La pérdida que sufrieron los se cerco n San Omer. Esta plaza se defen-
aliados fué inmensa en hombres, buques dió admirablemente, y dió tiempo al Príncipe
y
en artillería; allí quedó destruida para un si- de Orange para quo viniese á su defensa. El
glo la malina española. A consecuencia de ejército sitiador, y el de este principo se en-
esta victoria que debieron los franceses a Du- contraron en Montcassel, y en esas llanuras
Quesne, >e apoderaron poco después de va- quedaron derrotados los holandeses con pér-
rias plazas importantes en Sicilia. dida de cinco mil hombres, la artillería, el
En Flandes se puso Luis XIV al frente de bagaje, y un número de provisiones de boca
cincuenta mil hombres, y emprendió una y guerra. Las consecuencios de esta derro-
fuerra de sitios, sin que nuestras tropas y las ta fueron la rendición inmediata de San Omer.
olandesas pudieran hacer mas que mante- En vano para resarcirse rehizo el príncipe de
nerse a la defensiva. LI primer sitio que em- Orange sus tropas, y reuniéndolas en núme-
prendió Luis XIV fué el de la plaza de Con- ro de cincuenta mil hombres puso sitio £
dé; esta solo resistió ocho días. Entretanto, y Charleroy; pues los franceses se le impidie-
mientras dirigían losfranceses otrasoperacio- ron por medio do hábiles movimientos, y &

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420 BIBLIOTECA MEXICANA

su vista x>i plaza de San do «lo preponderancia » que nunca habia su-
apoderaron du la
Gnilain. jbidn la Francia, y puede ya di «-irse que lm-
En Nimega continuaba lentamente las ne- l>ia sucedido n la" ca-a de' Austria on el pre-
gnciacioims para la paz, no porque fuesen dominio que ejercía sobre la Europa.
-

Pero
poco favorables :i la Holanda las proposicio- no estaba todavía contento al monarca fran-
nes que su la hacían, sino que todas ellas ten- ees, antes quería humillar enteramente ñ la
'[

dian a la humillación do la casa «K; Austriaque España, sobremanera abatida, y al imperio,


era la que habia ayudado podcrosumente. amenazado entonces por los toreos.
[1078 ¡
Redújusn este año la campaña de lo?lM Tres acontecimientos tuvieron es-
(

Cataluña á algunas operaciones sobre la te aRo lugar un España, todos de traseenden-


'

Cerdeua; en ella se apoderaron b>s (Vaoceses cia. Primero la muerte de l>. Joan de Ana-
de Puigccrdñ, despu'-.s de una admirable re- trio, desengañado del poder que habia sido
i

sistencia. El vencedor mandó destruir todas objeto de su ambieion. último re*to de la trlo-
I

sus fortificaciones, y la dejó enteramente ría militar de Esparcí, peni que no habia *a-
arruinada. Es de creer que no hubiera mi- bido mostrarse magnnnimo en el ministerio;
j

cumbido Puigccrd i, si el conde de Monte- segundo, el triunfo consiguiente de la reina


1

rey hubiese acudido á su .socorro como era madre, y la vuelta de todos sus partidarios
do esperar. que habían sido «lesWrados; y tercero, el ca-
Por este tiempo no pu lo Carlos II d<! In- samiento del rey Cnrlos H con Doria Mar'a
glaterra resistir mas n los clamores del pue- Luisa de Borle.n. hija del duque «Je Orleans,
[

blo y del parlamento inglés, que no podían V sobrina de ímís XIV. La reina madre hu-
mirar sin indignación los progresos que ha- hiera deseado que se casase .su hijo con una
¡

cia la marina francesa; tuvo pues que decía- hija del emperador de Austria; pero en este
!

rar la guerra á la Francia condicionalmente, punto venció el amor del rey. quien re^enti-
I

en caso de que no admitiese los artículos de nameiit» se sintió poseído de cariño en favor
paz, que se propusiesen en Nimega. de la h(ja del duque de Orleans. cuyo retrato
No dormía entretanto Luis XI V; penetró se le habia pivsenlado. Llegó entonces á
en Flandes se apoderó de vana* plazas fuer- salvamento una rica flota d«! America, y en
tes, y ú favor «lo hábiles movimientos, lotrrú consecuencia subió de punto la alegría para
que quedase desguarnecida la plaza de Gan- la celebración de las bodas.
te, y entró en ella. Pero el monarca francés En Flandes continuaron en cierto modo
tenia mas ojeriza á la casa de Austria que a las operaciones militares n pesar de haberse
la Holanda, é hizo que en Nimega se fírina- firmado la paz; y es que el duque «le Villavi-
se primero su tratado de alianza con aquella ciosa se negó á restituir n b»s franceses la
¡

república, porque do esta suerte quedasen plaza de ( harlemond, hasta que se le resti-
i

solas en la lid la España y el Imperú», y se Muyese la do l'inant, conforme al tratado de


* * l* 'II* XT *

sometiesen ñ mas humillantes condiciones. Nimega: pero todo se redujo á movimientos


1 " I I ' " -

Mas el príncipe de Orange supuso que no militares.


sabia de oficio el tratado coucluido, y reu- UW ». ) Fué notable este año por una con-
(

niendo un numeroso ej'-roito, cayó de impro- moción popular que tuvo lugar en Madrid.
viso sobre el ejército francés que sitiaba á Dió causa n ella la muerte de un tal M-ircos
Mons. Pensó hallar desapercibidos a los ')¡az, que habia hecho una representación
franceses, mas no fué así, antes halló una enérgica al gobierno, manifestando quedes
resistencia vigorosa, y fué rechazado. cubriría muchos fraudes cometidos en la ad-
Las condiciones del tratado de paz entre ministracion de rentas de Madrid. Los que
I

la Francia y la Holanda obligaban aquella tenían que temer algo le amenazaron sin du-
íí \

Ímtencia á restituir la plaza de Maestrick á da con que moriría asesinado, si persistía en


os holandeses, y otras varias plazas á los es- querer abrir los ojos del gobierno; ello es que
Ílatióles. La España tuvo también que hacer en el comerciante Díaz obró tanto el temor,
a paz, y á trueque de la restitución do algu- que cayó gravemente enfermo y murió á po-
1

nas plazas de Flandes, cedió en propiedad co. Amotinóse el pueblo, suponiendo que
otras muchas, y sobre todo el Franco Conda- habia sido envenenado, y durante muchos
do. Kl emperador de Alemaniaaccedió tam- lias corrieron grupos por las calles dando
bién á la paz, y para ello cedió la plaza de gritos contra el gobierno; mas todo paró en
Flibourg. Kl elector de Brandemburgo y el gritería, y los grupos se disolvieron sin que
rey de Dinamarca concluyeron también un aconteciese otra mavor desgracia.
tratado con la Suecia. por" el que se* obliga- Las fiestas nupciales en parte hicieron po-
ron las tres potencias á quedar en el mismo ner en olvido esos alborotos, pues todo Ma-
pié que antes de la declaración d'j guerra. drid pensaba solo en divertirse, mientras un
Quien perdió mas por esta paz general lué corto número de palaciegos se disputaban el
el duque do Lorena, que no quiso firmarla, y poder, no para *í. sino para los gefes que ha-
que de resultas perdió todos sus estados, de bían elegido: estos eran dos, ambos dignos
que se apoderó el rey de Francia. de él por su nacimiento y por sus cualidades:
Los asuntos do Mecina concluyeron con uno de ellos era el condestable de Castilla,
Ja evacuación de los franceses, volviendo de de costumbres graves y severas, y el otro el
esta suerte la Sicilia al poder de los españo- duque de Medina Celi, hombre afable, pero
les. De esta suerte llegó Luis XIV A un gre- de menos talento que su rival.

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POPULAR Y ECONOMICA. 421

dre daba su voto al primero, porque siempre [


Ra con el sitio de Gerona, que emprendí-
habia sido su partidario; para lograr que su- >
ron los franceses después dit liabtír urroU
biese al poder no perdonó medio ni recurso, do al ejército español que se bailaba dolama
pero lefué imposible lograr su intento. Aun- de ¡a plaza. Picrou los franceses un asalto
que Carlos II amaba á su madre cutí el afre- general; pero como rl paisanaje se poste..?
to de hijo, .si embargo, en punto ñ política no ile parte ib; la tropa de línea, tuvieron que
se fiaba de ella, y bast que apoyase al con- retirarse con gran perdida.
> En eonsccueii
destable pura que este fuese pnsji tii al du- cia se iople.0'1 l'><¡u el mereilo ¡Vain -s al
1 1

que de M
.dina t'eli. Era este naturalmente Koseümi, donde lo ni etiarleli.- de ivierno. i ¡

indolente, y ejercía el poder confiándose a Un Flande-; el nnriM-al «le Crequi c u un


juntas sfcm". Luías que le instruían. numeroso cj-'-retto francés puso mh.i a |,uc-
(1(381.1 Entre tanto Luis XIV nada p' rdo- soinburgo, p!,i/.a qu era caneces repinada ••

naba para aumentar diariamente su prepon- l« mas fuero de E'arnpa. Guarnecían hi po-
de rancia en Europa. Envió un ejercito a cas pero decidid. e, tropas; Luis X 1 V im- m>
itaba, y como estuviese antes convenido con pidió al frente do otro epóc.to que Uw espa-
el du qtie de Mantua, se apoderó sin o.sf io¡ /.o .mies acudiesen m.».-.,i feria. í'or tanto, el
.1

de la pinza de Casal. Por la parte del Rain gobermi w d í. ;e-ei:.!ni, tuvo que ren-
I
• •

penetró en ¡>lra*burgo, quitando ñ esta ciu- dirse, drilles de Veintmr.) m día- de trin-
dad imperial todos- sus tueros y privilegio-,; chera abierta, bilocado r< cibido innúmera-
se hizo dueño de los señoríos "de Faíqucm- bles cuanto e n-ann/ndos n-aitos. N.da la
burgo y otros; aprovechó la época en <¡uo el Espai.a en la lucha, pues<d príncipe de Oran-
emperador de Austria estaba amenazado por ge "be meaba a «a>e»«rrerla, estuvo imiee; a.
'

los turcos y los húngaros que so habían re- en el partido que debía tomar.
¡
I'or enbm-
belado; recabó de la España que le cediese ees el eiu¡ier..dor de Au-tria. que bastante
el condado de Chines en los Países Bajos, y tenía que hacer con los toreos, concluyó con
en niiisíuna parte halló oposición, como .-i Francia una tregua de veiiüo anos, orne so
realmente hubiese obtenido ya la domina- ¡¡mió en Ra'isbo.ia. No pudo por sí .sola la
cion universal. • E>pa¿,a continuar p r mas tiemp>> la tíitcira,

(1-'8"J.) En Sicilia fué destruí. la una ciu- y consintió lambie'o en dicha tregua, cedinn*
dad por la avenida de los torren es. Una lio- do al monarca francés el ducado 1!" Lucscm-
ta que venia de Indias cargada con veinte bureo, y obligando n este a de luir de mis
,

millones, quedó sumergida cnteiaie oito a pie!, ¡isíones m,Iik! el condado (!c: Ai '-!, y á
causa de una furiosa tormenta. En Flamies devolver la» plazas de Cotntray y i;i«amiu»
.

romj>ió el mar los diques, inundando varias da. N" pudo llegar a mas uho pt.nlo la \,f -
provincias, ahogando familias sin eneldo, y poederane a de los franceses en medio de las
destruyendo ciudades entera-;. En medio de naenm.-s ti-.-l continente europeo, a euien-.-s
tantos desastres hizo la Fsj.af.a a muza con ¡daba la ley; eou todo esto, pei^ó aun ca.sti-
i

la Holanda, la Suecia y el Imperio, para re- gar á los c>:a¡l'is de tercer ordo:; que se ¡o
:

sistir a la ambición de Francia, «pao intenta- habían i, nitrado di saf-etns. Ef.\ ió cnnlra
ba apoderarle de los Países Ka¡os; pero l"s, (íénova una e-enadra solo porque sia iv¡ u- ,

turcos desbarataron este provecto, cayendo Idica era par. alaria de los (••-;.¡:„n¡!-;.; bemba :•-
sobre 1 Hungría con un poderoso ejercito, V deó barbaran.. Me la ciudad, ana- o casi toda
1 •

llamando de esta suerte la atención de los un arrabal, y obligó a q-;<- el l»u.\ con contra
j

im fieria les. ¡senadores p'e.:-. 11 a I*. oís dar sale l'.-i •;,,:» ;i

Kl monarca francés reclamaba de al monr.rea. Ca >i al mismo pa-o que Fia:i-


España la concesión ile varios territorios deieia amueulabn en prcp enlcnim'in. ¡ba et. j

Flamles; |a demanda se hizo en tooo de con- idiendo cada dia mas ]„ Es¡':'.r.a. i. es l:. .ie^

quistador, y la España respondió con el tono !de ¡a nacen s<- ngravel );;li tet isld -i.H el - s 1
1 •
-

de quien reclamaba Injusticia. Va desde' confesor d.e S. M. »e titp-vín a ...<' ai rey ! 1

este momento se hubieran roto de m:-vo las vivas eeshortaciones; epelo el i¡ni;e'rn du- >

hostilidades enlre la Francia v la casa lie ¡qu" de Medina t'i li. val in-ta;.'" ¡r|-,arfo ni
Austria, si no se hubiese sabído'que los lur- confesor de la cor!. 1 No ¡Mido pernizo ei;j r.

eos acababan de poin-r sitio á la misma ca- la indolencia mini-tro e:a niu'-ba; y ar- 1

pital de Viei:a. Pero Juan de cbdeeshi, rey ios II, que lo conocía muv bn ti. y en cuyo
de Polonia, vinoco socorro del .Mi tria, v •'•iiimo lud.-ían br-eho gmede -eio ¡as pala- < 1

o li^ó á los turcos n retirarse precipitada- l-ras de 11 director de cene:"e< ia, leí podrí
1

mente Fneemlióse de con>iguii.'ii ¡e ia gner-! n>r mas tiempo conceder su coi. lianza al
j
ra en Flamles. y principió con ventaja de' mini-tro.
parte de los franceses, que se u¡»oderaron de W-i >.í Conociólo el dmitf do Medina
c
Courtray y de Diesmuda. C<di, y a primeros de '\í;>yo d" b --ó pnbo mí
Murió por este tír-nipo doña María Terc a retiro, vinas adelante '-e fe" Cogoundo. -i

de Austrin. casaila con Don EuisXlV, y na- uso rey e! mitu-teno en


1

r l 1: os it.; den 1 .

ció Felipe, duque de Anjou, nieto del in'onar- ]\tanuel de Lina, d<-l conde de idonierrc v, y
Ca francés, que debiu mas adelante sosiener otros, bajo la presciencia del conde de
,
oo t

porfiadísiimis guerras, y sor por fin coronado pesa. El ramo de hacienda se encargó al
rey de España. marques de los Vele-/; y este, que era en es-
(1684.) En Cataluña principió la campa tremo laborioso, ousüió en gian manera al
Gd—-tkata nos.

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era hombre íntegro e que se habia tramado en Ausburgo, cosa que


conde de Oropesa, que de los hasta entonces habia sido un secreto, é hizo
eSeme. para remediar una parte
el numero de cuantos esfuerzos le fué dable imaginar para
,

n.alU públicos.
Disminuyo
rebajó sus sueldos, pago esac- disolver la alianza; primero lo probó
por me-
s empleados,
, los intereso* de laS deuda para resta- dio de la política, mas no pudo conseguirlo;
y entonces se preparó para emprender por
hacer desaparecer les ma- las armas una lucha formidable.
louró puteramente Oran estuvo este ano en sumo riesgo, todo
fue en gran parte por-
es de lá monarquía,
de todo punto a limitar por demasiado brio militar de don Diego de
uñea corte se negó entonces acaeció una mu- Bracamonte, su virey y capitán geueral.
Jastos. ror
en sus hábitos; Presentóse delante de la plaza na ejercito do
dinví en el rev. ó mas bien

EU entonces le habían dominado la, moros, sale


diversión do

la

II .f aro ouerer dedicarse


juventud,
eselusivamente a tan los
Bracamonte con solos ochocien-
y pareció tos hombres; empeñase una lid desigual, ma-
españoles mil moros en la acometida;
de la nación y a pro- pero los demás los cercan, los abruman, Its
conocer la" necesidades
c remedio.
arlas
Así
rarbien los negocio,
ro!naronU,mbie,t

cu
f
como se
un
interiores

encargo
pensó

de
„en cortan la retirada, y matan setecientos cin-
se cuenta combatientes. Solo pudieron
par cincuenta," y ciertamente que los
hubieran tomado la plaza si en aquel mo-
mento la hubiesen embebido, mas no lo hicie
manifestar que ron, y á poco llegó el duque de Veraguas y
esca-
morca

dÍFun.pa,
ut, i.ui i i
digno de inspirar,. le* hizo abandonar el campo. También tu«
h ulo
ra ya insu r_o
*

¿ e habia tomado vieron .sitiada los moros á Melilla, y se supo


,
Jlo
«borrecuiin-ui _ operaciones de sitio un fran-
Bl H,iiarlea también á que que dirigía
I
sus
para romperían ees; pero hizo inútiles todos sus esfuerzos el
n<Wn
litio» n un b k ande esfuerzo
E política era la gobernador
j

tranetsco Moreno.
r don Franciscc

^
id
TTJ\ $
.

^ n°m
'íía unir a todos los estados F 20 de Octubre se simio un estraordina-
El i
1

que entonces
dcbia dom D .rtan. rio terremoto en la America meridional; de
¡ -

de huropa, y V" "»


época el rey suerte que quedaron destruidos muchos edi-
tu mas. »•»
mu*» cuailio niuii'J *~ auuella i • * , ,. .

rier ii modo ficios,


.

n .,o un fin y perecieron bastantes habitantes así


1 t >
.......
' .
Ii" de Inglaterra,
que
.
en cierto I

C u L1 ,.,.n<iderado nunca sino como en Perú como en Lima.


¡

no se
vasallo de i.uws a
vasall Vu ía^
sucedióle Jacobo 11, [IfiS^.j El 0 y el 7 de Febrero de 1688 pu-
icion v(iIO que ;blieó el gobierno dos pra K maticas, en que se
U ,1S quitaban los muchos embarazos que impe-
1

\'
^ u^ln mas adelante.
,

uw- ) Puede decirse que toda la Europa huropa diau que las consignaciones de dinero llegi
'
llcga-
.«-tí i •

la Franca, ni mas sen sin diminución alguna n


,
los ejércitos,
conspiraba ahora contra mucho an- armadas y presidios. I duque de Monte-
habia conspirado I

? me nos que se
i
Austria Reuniéronse leon, virey de Cerdefia, obtuvo de los sardos
U s c mti U casa de H de Lspa- setenta mil ducados anuales por espacio de
oinnerador Cnr «>s
ol empt-rauoi
cn uliauza el .,„...„„:.
Ale
,
mama >v j,. uc diez años. Hubo varios disgustos en Catalu-
de
r-, v muchos principes para ña, porque taitas de pagas las tropas acanto-
la liga de Ausburgo
Italia^ y tírmarln
Francia a que ced.ese sus usm- nadas en el Principado, vivían en el desor-
¿ ía ñ la i

estrictamente el Ira.a- den y el pillaje: para sosegar bis ánimos


ne ones y cumpliese se negó por en- nombró el rey al conde de Melgar por virey
o de N mega. * — La Holanda - núes supuso que no de Cataluña, y su llegada allí resiameco
pues restableció ei
el
once, ñ curar en liga,

IL [I ¡l t.mi nlniu lirn.


(..«Iü otros mi i!:(r
pro militar.
I

motivo era porque tema


verdadero entonces a l>e nuevo sitiaron los moros en Mayo la
yeitos i«
vastos, de que por
Tocante al emperador de plaza de Oran; pero fueron inútiles
sus es-
na 1 U daba parte. completamente a fuerzos, y lograron solo perder innumerable
Austria, habia derrotado
tomadoles el ¿ de gente. Entretanto en Ñapóles se sentían
t.irr..i« en Hungría, y
i

de Budo, que continuos terremotos, de cuyas resultas que-


Ken bre a mporto^e plaza
cinco años na- daron arruinadas muchas poblaciones.
du inte ciento cuarenta y tanto podía ya Asombrada la Europa, vió entonces paten-
fa a es ado
en su poder; por
so tramaba contra tizarse los esfuerzos que habia preparado
t mar Jarte en laMiga que nación o por ocultamente el príncipe de Orange. Sale
esta
H Francia. Entretanto ambicioso rey, enviaba con- e le de Holanda con una
escuadra numerosa
n.ei.1! decir su
escuadra bajo fútiles protestos y quince mil hombres de desembarco, diri-
tríSdi» ¿na hbrar- ges" ñ Inglaterra, desembarca sin oposición
quinientos mil escudos para
y ecsigió en Torbay. retínenselo todas las fuerzas in-
coligado tomó parte en glesas de tierra y mar; y el desgraciado rey
ll&T^Í
nuevo
Ventea que de Inglaterra, que se creia muy seguro en su
ga «il Ausburgo: este fué
la
cuanto declaro capital, tiene que huir de Londres, cae preso
„o hó
de ser útilísima, por
turcos, y se ano- en el camino, y á duras penas logra escapar-
¡l momento la
guerra ¿ los
tiempo a se para ir á contar al rey de Francia sus cui-
derTdc toda laflorea, dandoUeélebro vic- tas. Es de sabor que el casamiento del prin-
i

.pirrái
i,
que ganasens^
A poco supo Luis XIV lo cipo de Orange cou la princesa María de
loria de Mohaez.

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POPULAR Y ECONOMICA. 423

glaterra acercaba á esta al trono de la Gran cha y holandesa. Entonces el


A la inglesa
Bretaña en caso de ser destituido Jacobu; destronado Jacobo desembarcó en Irlanda
entra el príncipe de Uránge triunfante en con un ejército francés, al que se reunieron
Lóndres. convoca el parlamento inglés, y en breve muchísimos irlandeses, y llegó a
declarando destituido ñ Jacobo, se le coro- conquistar una parle de la isla. Puso ml'o :\
na rey con el nombre de Guillermo III. El Londonderri, pero fué rechazndo con bastan-
gran desastre acaecido a Jacobo II se debe te perdida; en breve puso el coimo n su des-
al empeño que habia puesto un aumentar las gracia la batalla de lloyue, que ganó contra
prerogativas reales, y el odio que inspiraba et Guillermo JII, y que le obligó a reembar-
al pueblo la religión católica que profesaba. carse y a volver á Francia.
De esta suerte mudaba enteramente la faz |
Acababa de morir a la sazón la reina cn-
política de la Europa, pues se armaba contra tólica, y Carlos II casó á poco con dnr.a
el rey de Francia no solo casi todo el conti- .María Ana Neoburg, hija del elector Tala-
nente europeo, sino ademas el poder maríti- Uno.
mo de dos naciones opulentas. |
(lflíR) F.n Cataluña los dos ejércitos br-
No por esto cedió de animo el resuelto .ligerantes eran casi iguales en tuerza; los
Luis XIV, antes fue agresor en la guerra ge- franceses entrar m en San Juan de bs Aba-
'

neral que á la sazón entallaba. Por entonces ldesas, en Ripoll y otros pueblos, é hicieron
el cardenal de Fustemberg tenia pretensio- juna diversión por el llano del Vieli únicn-
nes rila silla episcopal de Colonia contra mente con el objeto de mantener su ejér-ito
'

don José de Baviera, y de tan mezquino pro- a costa del pais ocupado; mas como so acér-
testo se valió el monarca francés pura inva- ense el ejército español, juzgó prudente el
dir con numerosas fuer/as la frontera del duque de NoailIcs retirarse hacia la Corda ña
Rin. Su primera empresa fué apoderarse y el Rosellon.
de Philipsburgo después de algunos úias de Entretanto se unió á la lipa otro aliado, á
sitio; en seguida cayeron en su poder todas saber, el duque de Saboya Víctor Amadeo.
las plazas fuertes del Rin que se hallan entre Levantó un ejército, y fué á reunirse con el
Maguncia y Strasburgo. de los españoles y alemanes que opérala en
[iosü.j Los alemanes y austríacos se alia- Italia. Pero Catinat. hábil general francés,
ron con los ingleses y los holandeses para atacó al ejército coligado «un antes que sus
declarar la guerra ñ la Francia; esta nación gefus se huhiesen propuesto un plan de cam-
la declaró también inmediatamente a la Es- paña, y le arrolló causándote la pérdida do
pana. cuatro mil hombres, a pesar de que. manda-
En Flandcs no pudieron ser tan grandes jha un cuerpo de alemanes el príncipe Kji;;ií-
como los años anteriores los progresos de nio de Saboya, que debía mas adelanto lm-
'

los franceses, pues el mariscal liumieres fué eersetan famoso. Vn consecuencia. c;.<¡ tr-
arrollado en la llanura de Valeour por los ho- ido el ducado de Saboya cayó en poder ¿ñ
landeses y espinóles, con perdida de dos mil los vencedores, esrepto algunas plazas. Yíc-
hombres, lo que fué bastante n impedir des- tor Amadeo se retiró hacia Turm, y lia! Vn-
I

pués que hiciesen mas progresos los fran- ;do levantado nuevas tropas y recibido cua-
ces«s. tro mil hombres de refuerzo qu?> lo oi>\¡atM
Entró en Cataluña un ejército francés al ¡el gobernador de Milán, se preparó para otra
mando del duque de Noaüks, se apoderó de campaña. Entretanto devastaban lr.-s fraiiee-
i

Camprodon, ocupó los pueblos de la Junque- sí's bárbaramente el Palatino, sin que b
I
.1

ra y Figueras. y cargó cstraordinarias con- 'obligase n ello alguno de los poquísimos mo-
tribuciones sobre el Ampurdan. Acudió en tivos que pueden ju>tilicar semejante airo-
breve el duque de Víllahermosa con el ejér- ciilad.
to de Cataluña, y ademas con tropas que ha- En Flnndes había sido nombrado sucesor
bían llegado de Sicilia, é hizo retirar til ene- del mariscal de Ilunnieres en el mando <M
migo. Mas este se habia hecho fuerte en ejército francés el mariscal de Lucsemhurito,
Camprodon y fué necesario poner sitio for- reputado entonces uno de los mejore" gi-ne-
mal para recobrar este punto. No tardó en rales de Luis XIV. VA ejército aliado estaba
I

adelantar de nuevo el ejército francés refor- las órdenes del príncipe de Valdech, y jun-
11

zado con tropas que 1c acababan de llegar; to á Fie 11 rus, en la confluencia del Saiubra
púsose ñ la vista del campamento español, se dieron batalla el dia primero de Julio.
que formaba el cerco de la plaza, y se trabó Así los fran eses como los aliados desceban
un combate bastante obstinado: fué sin em- poner término ñ la campaña con una r.ccion
|

bargo rechazado con perdida de unos ocho- ¡general, y anhelaban vivamente vceir n las
cientos hombres, y acosado hasta el Rose- ¡manos. "En la izquierda de los aliados car-
llon. La plaza de Camprodon se voló, que- jgó bizarramente la caballería española, hizo
dando arruinadas sus fortificaciones: algunos horroroso estrago en el enemigo, y le hizo
de la guarnición pudieron reunirse con el rer legarse; mas el mnrUcal de Lucsembtirgo
duque de Noailles, pero perecieron de los bnbia n su vez cargado con tesón nuestra
demás unos dos mil hombres. ¡den-cha, la arrolló, y revolviendo sobre su
Acontecimientos de mas trascendencia te- lala derrotada, ahuyentó ri nuestra caballería.
nían lugar en Inglaterra. Una numerosa es- Pero el centro de los al ados resistía con te-
•uadra francesa arrolló en elcanal de la Man- Inacidad, pues formada en cuadro la infante-

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r a rechazó p«>r í veces con espantosa car- bala Cataluila. Entretanto una escuadra fran-
rr*5?

mee na ñ los franceses. Al rio, irritados con cesa bombardeó n Barcelona, y causó mucho
la misma mortandad, hicieron estos tin ca- estrago en sus edificios; lo mismo hizo pocos
loerzu general y lograron desbaratar y rom- 'días después en Alicante; mas no pudo pasar
ñor en todas direcciones el cuudro. La vic- mas adelante, pues habiendo aparecido por
1

l iria quedó por el duque de Lucscmburgo. aquellas aguas una escuadra española, huyó
|

mató a los aliados seis mil hombres, les hizo de ser alcanzada.
< <;l>.o mil prisioneros, v les cogió casi loila la hit Italia se apoderaron lcts franceses una»
¡.rtiiíer.a y el l>;i iru >m embargo, perdieron tras otras de cuantas plazas fuertes embistie-
j-
•: i

l >s IV 'iic« s<-> catorce mil hombres y debili- ron, escoplo do Coni. donde fueron rocha-
ndo de esta suerte su ejercito, tuvo neeesi- zados. Al fin. el duque de Sahoya recibió
,

dad «b: rehacerse después de haber vencido, refuerzos de alemanes y españoles, recobró
\

v se comento con devastar los pa s s de don- «los de las plazas que acababan de ocupar
<!o sl" retiraban. 10o br<:ve i'"s Ib gó a losaba- los franceses; mas no pudo impedir que so
«lo* refuerzo de tropas alemanas; nombróse apoderase el enemigo de lodos sus estados,
'

por sucesor del principe de Vableck al elec- L'ua de bis plazas recobradas lúe Carmañola,
j

t-jr de Kraiidemhii/go. y se tomaron pur am- v su reconquista se debió en gran parte á un


lias partvs cuarteles de invierno. cuerpo español, que hizo prodigios de va-
[It¡');.| A principios de la campaña si- lor ¡ipoderando.se de un reducto.
guiente paso a r laudes Luis XIV á la cabe- Por mar hubo algunos encuentros y se hi-
za i!e mas <le cien mil tiombres, y puso cer- cieron varias presas, debidas en parle a los
ro a \Joiis, ¡ilaza lórtisima de los Países ba- Corsarios de .San Scbasliun y « las galeras do
os-, defendida por buenas tropas españolas ¡Ñapóles, que frente de Liorna apresaron á
'usóse también" a la cabeza del ejercito alia- un buque de guerra francés de mayor porte
do Guillermo 111 de Inglaterra, y arecia que y a oíros dos de menor porte. Este año tu-
|

<ui Elamles se hubiesen cone.; utrado todos \ ienm lugar algunos he. dios memorables en
los esfuerzos de la guerra Kl sitio de Motis America. El gobernador de la parle de la
puedo llamarle, nieoiorabli', ya por el mime- isla de Santo Domingo, que pertenecía
!
los ti

ro y calidad de las tropas que acometían la franceses, intentó apoderarse de toda ella;
plaza, ya también por el empeño que ponían embistió n los españoles en la plaza de San-
ios aliados en impedir su ocupación, y por tiago de los Caballeros, peto fue rechazado.
la auimosid.ul de ia guarnición que la deten Animado con esto un cuerpo de tropas nues-
dia. Al ca'io de veiut eiocu d as tío asaltos, tras muvjinlerior en numero al de las france-
desmanteladas ya la> furlilieacioues tuvo que sas, arrolló a estas enteramente en Puerta
rendirse, la guarnición. Pero pararon en es- Real, y secundó los esfuerzos do nuestra es-
to las ventajas conseguidas por ios franceses, cuadra que en el puerto de Guarico apresó
pues el rosto de la campaña consistió en mo- d<.s navios y una escuadra francesa.
vimientos de lo> dos ejércitos Ijt-íigeraiiies. Kn Ui )2 sólo tuvieron lugar, por decirlo así.
ILilua Guillermo forülicndo la plaza de Hall, movimientos militares en Cataluña. Refor-
y dejado cu ella una guarnición de tres mil zado nuestro o éreíto penetró en el R oscilen,
hombres; mas ola desocupó el punto a-í qin ero se retiró en breve abriendo camino a tos
i

se presentó ¡i la vista un cuerpo de ej -rcito franceses para entrar en Cataluña, como lo


francés mandado por el mariscal de Lucsem- ef ctuanm; mas a su vez se replegaron tam-
boreo, bien e>tos.
Entretanto se celebraban en Madrid sun- (ir>:):>.) Intentaba Luis XI V hacer otro de-
tuosas- tiestas por <•! matrimonio del monarca, semburco en Inglaterra para volver el truno á
y se derramaba en ellas iodo cuanto el mi- Jacobo. Puso en pie una poderosa escuadra
nivlro Oi ipe.su babia logrado juntar por me- do cercado sesenta buques mayores. Ma«
dio de economía y mejoras ; 10 n consecuen-
' antes de embarcarse el destronado prínc pe
cía, no loé posible pagar e.sactamonie al ep-r- apareció una escuadra de ingleses y bulan-
cito como se debía, y esto originó un deseon- loses compuesta de ciento seis buques. En
tentó qee produjo la caida de Oropesa. Dió- vano hizo el con. le de Tourville los mayores
sele por sucesor al conde de Melgar, quien esfie-rzos para salvar el honor del pabellón
abundaba en mis mismas ideas v so estrelló francés, pues triunfó la escuadra aliada, y
en los mismos obsticttlos que el, a saber, la perdió la fiancesa catorce navios, y con ello»
prodigalidad de la corte, que cu lodo admi- el dominio del mar. de que so había jactado
tía reformas, y solo se negaba a reformarse a desde la muerte de liuyter.
sí misrna. I'or tierra anduvo varia la suerte, en el

Nopudieron, pues, enviarse fondos Cata- rí Rin, en Italia y en Flaudes. En el primer


lu.ia para levantar tropas del país, ni fue po- punto no tuvo'resiiliados la campaña, pues
sible que nuestro ejército, interior en fuerzas, ambos ejércitos deseaban mantenerse á la
pusiese obstáculos n los enemigos. Estos sí- 'defensiva. En Italia se reforzó el ejército aba-
liaron á Urgel y tomaron la plaza, dejando ib», dn manera que fué muy superior al frao*
en ella numerosa guarnición, que con fie- ees y no solo le obligó á retirarse, sino que
cuentes sábilas devastaba el pais comarca- le siguió en el Delfinado, se apoderó de va-
no. Adelantáronse después hasta la campi- rias plazas fuertes, impuso fuertes contribu-
8a de Barcelona, y asolaron gran paite de la ¡ ciuues al pais enemigo, y se replegó carg»

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TOPULAR Y ECONOMICA.
do de bolín, aunque hostigado siempre en meter la plaza de Oran con considerable nú-
los flancos por ei ejercito do Catiuat. En mero de gente. Fueron rechazados sin em-
Fia ti des tomó Luis XIV la plaza do Namur bargo como lo habían sido los años anterio-
sin que pudiese impedirlo el ejército «liado. res, pero con perdida mayor, pues en el in-
Después tuvo lugar eti MeinkeYque la batalla fructuoso asalto que dieron se dice que pe-
do este nombre, qun es memorable por la recieron unos cuatro mil sitiadores.
táctica que desplegó en ella Guillermo de Los aliados tuvieron la desgracia do per-
Inglaterra, y por el apuro en que puso ti los der en las costas de Portugal una riquísima
franceses mandados por uno de sus mas há- flota procedente de América, junto con dos
biles generales, cual era el mariscal de Luc- buques de guerra que la escoliaban. Se eva-
semhurgo. Por medio de marchas y contra- 'litó que habían caído en manos de Tourvillo
marchas alucinó Guillermo al lran res, hasta unos treinta y seis millones do libras ester-
hacerle creer que intentaba apoderarse «le linas.
Dunquerque, y obligarle con ello a desmem- Lo* franceses se adelantaron hasta Rosas,
brar su ejercito. Kevnelve al momento, y cuya plaza acometieron mientras la amena-
le presenta batalla; lo el duque de zaba por mar una poderosa escuadra al man-
Lucsemhurgo, da contra órdenes á los cuer- do del conde de trée. No fué socorrida, y
¡

pos que habia destacado, retarda la batalla su gobernador tuvo que rendirse después do
cuanto puede, y por ultimo la admite. Aquel haber salido gravemente herido: á pocos dias
día debia el francés sufrir una derrota terri- tuvo también que capitular el castillo de la
ble, y se lo anunciaba no solo la vigorosa aco- Trinidad, sin que por entonces acoutecicsa
metida de Guillermo, sino también su inferio- otra rosa.
ridad. Pero en el ultimo apuro hicieron los [Ibüt] No así en 1C94, pues Luis XIV re-
franceses prodigios de valor, y arrebataron forzó el ejercito francés de Cataluña hasta el
de manos de Guillermo la victoria que tema número de treinta mil hombres, todo para
ya segura. Tuvo que retirarse este en buen atemorizar n Carlos 11 y obligarle •>
separar-
orden con pérdida de seis mil hombres; pero se de la liga. El gobierno do Madrid enviió
los vencedores perdieron diez mil, y no pu- por virey del principado al duque de F.sca o-
dieron impedir que ;i su vista se apoderasen na, ñ quien se dio el mando de diez y nuevo
los vencidos de Funes y de Dixmuda. mil hombres. Pasó Noailli Ter a la ca-
(KiíW.
) Pero n la campaña siguiente, re- beza de todo el ejército francés, arrolló á los
hecho el mariscal do Lucsemhurgo penetró españoles que querían impedirle el paso, y
en territorio du Lieja; y sabiendo que Gui- los hizo replegarse hasta Granollers con pér-
llermo amenazaba el Artois, acudió nllú con dida do diez mil hombrea. De esta sueno
todo su ejército. Avistáronse en Norwiuda la mitad del Principado quedó sin defensa
las tropas aliadas y francesas, apoyándose en manos de los franceses, quienes con faci-
aquellos en la dicha ciudad Norwiuda era lidad se apoderaron de Palamós, Gerona,
pues, el núcleo que debia dar la victoria, y Ilostalrich y Caslelllollit y amenazaron aun
fue objeto del ataque mas formidable y de !a n Barcelona. Entretanto tina escuadra fran-
defensa mas vigorosa. Tres veces fue tóma- cesa recorría las costas de Cataluña como
da por los franceses y recobrada por losaba- para apoyar las operaciones del ejercito do
dos; pero ala cuarta vez quedaron aquellos tierra; mas tuvo que retirarse por haber apa-
en posesión de ella, y cargaron con ímpetu recido una escuadra aliada, que volvió la
dios aliados. Estos resistieron admirable- confianza ñ los barceloneses, ln recompon-
!

mente, y la batalla no pudo decirse perdida; sa de su campaf.a recibió el duque de Noai-


pues Guillermo so -retiró con el mejor orden, lies el título i¡e virey d¿ Cataluña, mas quo
y la caballería española sostuvo la retirada en honor suyo, para hacer temer ti nuestra
j

con gloria y aun con heroísmo. Igual fue corte la pérdida del Principado
por ambas partes la pérdida de hombres; pe- No fueron este año tan reñidas como los
_.. í^..:ii i_ __..ii...r
ro Guillermo perdió la artillería y un mate- anteriores las campañas do Italia y de Flan-
_

rial inmenso. Las consecuencias fueron la des, pues el duque de Saboya se puso a la
toma de Charleroi por los franceses, des- defensiva, v Guillermo III y mariscal da
pues de haberse defendido la plaza con im- Lucsemhurgo JemiHii mutuamente venir á
comparable bizarría. las manos. En el Rin no se hizo tampoco
En Italia pudo reunir Víctor Amadi o hasta 'nada de consideración,
cincuenta mil hombres, lanzó a los franceses ilf/)~>.)
. En Italia, Víctor Amadeo, duque
del Piamonte, y les obligó a retirarse al Del- ¡de Saboya, aprovechó la coyuntura de ha-
finado. Entretanto un cuerpo de tropas es- liarse con pocas fuerzas el general francés
pañolas se apoderaba del castillo de San Jor- Calina!; púsose sobre Casal, bloqueóla estre-
ge, bloqueaba n Cassal, y tomaba parte en chamente, y se apoderó de ella.
el cerco de PiiT.:ro|. Keiorzados los france- En los Países Bajos, Guillermo III, rey d©
ses c«»n tropas de la Provenza revuelven so- Inglaterra, hizo un esfuerzo para recobrar la
bre Piñerol, acometen u los aliados en Mar impórtame plaza de Nauuir, y lo logró, sin
aala. y los destrozan completamente con que fuese bastante n impedírselo todo el ejér-
lida de hombres, artillería y bagaje, y cito trances.
pérdida Verdad es que ya no lo man-
vuelven á apoderarse del Piamonte. daba entonces el mariscal de Lucsemhurgo:
Volviera* por entonces los moro* á aco- esto ilustre gefo acababa de morir, y dos va-

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425 BIBLIOTECA MEXICANA

ees estuvo maniobrando su sucesor el maris- na madre, de setenta y un años, sin esperien*
cal do Víllcroysin que pudiese acometer con cia ni tino para gobernar, y solo buena para
esperanza de buen écsito el campamentrj de elegir malos validos, y odiar a los hombre*
los aliados. En vano arrapó n Bruselas y de mérito: fué mas fatal n la España que el
aun lingo á bombardearla para llamar la aten- mismo conde duque.
ción de Guillermo, pues un cuerpo de, cjer- A poco esperinientó el rey una enferme-
cito que desiacó e>te fuó suficiente para ha- dad que le puso en el último peligro. Sanó
cer replegarse á los franceses. sin embargo, pero llevando en *u seno el
En Cataluña á puras penas pudo nuestro germen que debia en pocos años después
gobierno reforzar el ejercito para que con conducirle al sepulcro.
écsito pudiese oponerse n los fran-eses. [:W7. Los franceses reforzaron este año
1

Mandaba á estos por enfermedad del duque su ejercito de Cataluña al mando del duque
de Noailles, el duque do Vendoma, gran toe- de Vendoma; y alentado este viendo la infe-
tico y digno de ponerse á la cabeza fie un ¡
rioridad de los contra rior, puso sitio á Barce-
ejercito. .Mandaba á los españoles el mar- lona, mientras la bloqueaba por mar una es-
ques de Casta naga. Principió este la cam- cuadra francesa, l a defensa de la plaza es-
pana poniendo sucesivamente sitio aCastell- taba encargada al príncipe de l armstadt, y
íolli; hubo un renido combate, y solo después constaba la guarnición de unos once mil qui-
de estraordinarios esfuerzos y mucha perdi- nientos hombres. La defensa fué bizarra, y
da, lograron los. franceses hacer levantar el lo prueba el haber perdido enel sitio los fran-
sitio. Logróse á pesar de esto en parte el ceses mas de catorce mil hombres. El con-
j

fin propuesto, pues el general francés destru- de de Velasco era entonces virey de Catalu-
yó las fortificaciones do aquellos tres punto?, i ña; y habiecdo reunido los varios cuerpos
y se retiró con sus guarniciones ala línea que estaban derramados por el Principado,
del Pirineo. acometió las líneas de los sitiadores Fué
(KSÍH3.) Volvió empero á la campaña si- infructuosa esta primera acometida, y para
guiente con fuerzas muy superiores n las del quo no se preparase n hacer otra prevínole
ejército español. Mandaba entonces nues- el general francés que mandaba el sitio, y
tras tropas el príncipe de Uarmstadt, y cerca adelantándose con unos seis mil hombres,
do Ilostalrich fué acometido por los enemi-i sorprendió al virey en San Feliu de Llobrc-
gos; resistió con admirable tesón, y solo des- j
gat. y le mató trescientos hombres. Parece
pues de haber hecho sufrir al enemigo doble ¡ inconcebible el descuido en que se hallaba
perdida que la suya se replegó. Vendoma i
el virey a vista del ejército enemigo. En
Be adelantó hasta la confluencia del Tordera; j
consecuencia, tuvo Barcelona que capitular,
mas no pudo sostenerse en la posición que (
si bien que solo lo efectuó al cabo de 52 días
había tomado, porque los buques que debían de trinchera abierta.
conducirle víveres por la costa fueron apre- Kn América" tuvo lugar un ataque contra
sados por la escuadra español». Retiróse Cartagena do Indias, dirigido por el francés
pues lucia ¡erona, y posteriormente hasta
< Paintis. La espedicion se llevó ñ cabo des-
la frontera, flanqueado siempre por nuestras, de Europa con el mayor secreto, y los bu-
tropas, sin que tuviesen lugar mas que com- ques espedicionarios tuvieron lu fortuna de
bates parciales. También se retiró un cuer- pasar fin ser vistos por entre Ion cruceros in-
po de tropas francesas, que habia entrado en gleses ú holandeses. Pointis desembarcó su
ja Cerda fia española, y devastado el país tropa espedicionaria frente de Cartagena, ss
después de haber puesto en luga á un cuer* apoderó casi sin resistencia de la mayor par-
po de migueleles catalanes. to de los fui rtes, y en seguida entró en la
£n Italia varió el aspecto de la lucha, pues
ciudad por capitulación. Esta fué singular,
Luis XIV supo grangearse lo amistad deldu-j pues consistió en que los soldados no podían
que do Saboya, devolviéndole todas las pla- saquear la población, y que en cambio se re-
zas que lo había conquistado, é hizo paz con cogerían todos los objetos que podían mover
él. Por el tratado mutuo que firmaron se su sed de pillaje, y que serian trasportados i
obligaba Víctor Amadeo a proponer y reca- la escuadra enemiga. Así se practicó, y
bar de los aliados que se conservase neutra- Pointis logró volver ñ Europa con un botin
lidad en Italia. Negáronlo á ello imperiales riquísimo adquirido ñ tan poca costa.
y españoles; mas hubieron de consentir mal Era de creer que concentrada la guerra de
su grado cuando para obligarles a ello las Europa en Flandes y sobre el Rin, por hacer
fuerzas del ejercito francés reunidas con las estado en todo punto de Italia, se hnria allí
del duque de Saboya penetraron en el V.i- con vigor estra rdinario. Ñas no fué asi,
lanesado y amenazaron á Valencia del Pó. porque la mayor parte de las potencias esta-
Continuaron este año los moros recibien- ban por la paz, y hasta el mismo Luis XIV la
do escarmientos terribles delante de Oían y creía necesaria.
de Melilla, y a tal punto llegaron, merced :i Lo era en efecto para su nación, pues las
esfuerzos hechos por las guarniciones espa- victorias que había conseguido no recom-
ñolas de ambos puntos, que tuvieron que re- pensaban la pérdida on hombres y en dinero
tirarse los bárbaros después de dos años de que hacia cada dia el estado, y lo mucho qut
inútiles cuanto encarnizadas tentativas. sufria el comercio casi enteramente paraliza-
Murió este año Doña María de Austria, rei-| do. Ademas, Guillermo de Inglaterra esta-

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*

POPULAR Y ECONOMICA. 427

ba al frente de un ejército numeroso, que la hijo segundo del Delfín en Francia, y nieto
Europa estaba interesada en sostener y en de María Teresa, así como el Austria desig.
aumentar diariamente; concluyóse, pues, en naba para suceder al monarca español al ar-
breve la paz. La España la firmó bajo la chiduque Carlos, que era hijo segundo del
condición rio que Luis XIV restituiría todo emperador. Caso de ser válida la renuncia,
cuanto había conquistado en Cataluña, con pertenecía la corona á la casa de Baviera, la
mas el ducado de Lucsemburgo y los punios que no había renunciado, y si no lo fué, no
de Fiantles, de que se hubiese apoderado había otro sucesor mas inmediato que los
después ile la paz de Níinega, esevptuando descendientes de María Teresa, pues era la
solo una porción de territorio que quedó reu- mayor de las dos hermanas. Andaba inde-
nido a la Flandes francesa. Por su parte se císa la corte, y vacilante el rey entre esto»
¡

obligó la España ¡i restituir al duque de Par- par»reres encontrados, y cada cual seguía la
ma la isla de Ponza, Así como se. había r- opinión que le dictaba el modo de ver la ma-
f i
¡

mado paz con España, se firmó inuihicn con teria, ya por parte de la justicia ó de la am-
ias demás potencias, y de esta suerte termi- hieioti La actual reina era alemana é in-
nó una guerra que tarde ó temprano podía fluía no poco para animar el odio con quo
ser fatal a la Francia, pues la posición con- Carlos II miraba constantemente n los fran-
tra ella era general en la Europa, y las fuer- ceses, y robustecer por el contrarío su admi-
1

zas solas de la Francia no bastaban para sos- ración y afecto por aquella dinastía austria-
1

tencrla. Esta fué la causa porque so apresu- ca. que recordaba tantos años de gloria y
J

ró n conceder favorables condiciones á los prepond rraneia europea. El monarca se de-


¡

que hasta entonces habían sido sus encarni- cirtia pucsporlacasa do Austria, y el archidu-
zados enemigos. que Carlos; mas entonces hicieron los mayo-
(16 M 8.1 Supónese quo ya entonces me- res esfuerzos los partidarios de la casa do
ditaba Luis XIV hacer valeren favor suyo Borbon, que veían de su parte la justicia, ó
[

la política en el. seno de la corte de Madrid, ¡que deseaban impedir nueva guerra con una
ñ causa de la gran cuestión que se estaba nación que tantas pruebas había dado de sa-
ventilando, ('arlos II carecía de sucesi m, ber sostener denodadamente sus derechos.
ni se creía que la tuviese, singularmente des- Junto con la reina podía también llamarse ge-
pués de su última y peligrosa enfermedad. fe del partido austríaco al embajador de Vie-
Sus dos hermanas habían casado, una con el na; y entrambos presumieron quo para au-
rey do Francia, y otra con el emperador de mentar el número do sus partidarios era nece-
Alemania; por otra parte, una hija de la em- sario conceder honores y dignidades con pro-
peratriz de Alemania, se había unido en ma- digalidad. Mas esos honores y dignidades
trimonio con el elector de Baviera, y en con-, fueron en gran parte concedidos á austria-
secutncia eran tres familias las que estaban eos, y esto motivó no pora ojeriza contra
i
j

decididas á aspirar al trono de España en ca- ellos de parte de los españoles, singularmen-
1

so de morir sin sucesión C irios II. Los de- te viendo que los austríacos A semejanza do
rechos de la casa de Austria tomaban origen los gefesde su partido se mostraban sobre-
j

de los muchísimos tratados que había celebra manera altivos, corno si fuesen realmente se-
!

do con los reyes de España. Sin embargo, ñores en país estrangero. Los gefes del par-
!

muchos do estos tratados se oponían entera- ¡tido de la casa de Borbon eran el ojibaja-
mente n las leyes de la monarquía, que solo dor do Francia y el cardenal de Portocar-
conceden la corona por derecho de nací- rom, los cuales muy al contrario de los aus-
miento. El «lector de Baviera tenía un su- triacos se familiarizaron siempre con el
'
,

cesor, y puede decirse que este era quien pueblo, y llegaron ú grangearse su afecto.
j

mas derecho tenia á la corona de España; Temíase, pues, en Europa una guerra general
sin embargo, era un estado pequeño que no así que muriese Carlos II; por lo que, la In-
podia hacer valer con la fuerza sus derechos glaterra ó la Holanda juntaron en el Haya
y era necesario que renuuciase á ellos ñ vis un congreso, en el que asistieron enviados
ta de sus competidores. de Luis XIV. En él se decidió y se firmó el
María Teresa, que había casado con Luis convenio mas singular que puede figurarse:
XIV, hizo en el acta matrimonial completa tal fué la repartición de la monarquía espa-
i

renuncía de todos sus derechos á la corona 'ñola de esta suerte: para el príncipe de Ba-
con el objeto de que no pudiese aumentarse viera se señalaban la España é Indias, para
I

nunca el poder de ta Francia que cada día el delfín de Francia las dos Sicilia*, varias la-
cra mayor. Esta renuncia dió sin embargo, las de Italia y la Guipúzcoa: y al archiduque
'

margen ñ muchísimas disputas, porque se Carlos se le concedía el Milanesndo. Que-


¡

considernba contraría n las leyes fiimlamcn- ijóse «Virios II amargamente cuando supo es-
tales de la monarquía que hablan de la euco- .te innoble tratado; pero la indignación que
sion á la corona. Decíase ademas que lo símieron todos los españoles llegó á maa alto
I

Único que podía impedir que tuviese derecho punto que la del príncipe,
al trono de España la doscenóeneia de María (inO!l.) Casualmente murió entonces el
Teresa, era la acumulación de dos coronas príncipe do Baviera, á quien se concedía
,

en una misma cabeza, y esto podía evitarse mejor parte do la repartición, y de esta suer-
nombrando sucesor que no lo fuese de la co- te quedó el convenio anulado. Merece men-
rona de Francia, es decir al duque de Anjou, cionarse el nuevo partido que se suscitó en-

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4» BIBLIOTECA MEXICANA

tonces en España, A cuyo frente se pusieron los demás que por su orden deben suceder,
el marqués de Melgar, el conde do Oropesa y en falta de varones las hijas, en conformi-
y el almirante de Castilla don Juan Enriquez dad de las leyes de mis reinos. Y no ha-
de Cabrera; á la verdad estos tres personages biéndose digitado Idos al tiempo de hacer
influían sobremanera cu el Animo del timo- este testamento de hacerme esta merced,
rain Cirios II, y emno temiesen semejante siendo mi primera obligación mirar por el
valimiento los partidarios de la casa de Bnr- bien de mis subditos, disponiendo se conser-
bon, sobornaron gente que acudió ú la pla- ven mis reinos en aquella unión que los con-
zuela del palacio, dando gritos de viva el viene, guardándose por ellos la debida fide-
rev V mueran los que le engañan, y pidiendo lidad a .su rey y señor natural, no dudando
tumultuosamente pan para el pu«bl«>: al dia si- de la que siempre lian profesado, se arregla-
guiente Oropesa culi sus parlidarios fue des- ran a lo mas justo corroborado con la supre-
terrado de la cone. ror entonces tuvo lu- ma autoridad de lili disposición.
gar lainfame intriga del confesor de ,S. .M.. "Y reconociendo conforme á diversas con-
enemigo de los austríacos, quien persuadió ¡
de estado y
sullas de ministros Ue v justicia que
al rey que estaba heeóizado y poseído de de- j
la razón en que se fuuda la renuncia de las

montos, y le obligó á que sufriese repetidas scuoias doña Ana y doña .Muría Teresa, reí-

veces lo* ecsorcismos eclesi tsticos, cuyos ñas de Francia, mi lia y hermana, a la suce*
1

gritos y anatemas horrorizaban al monarca, jsion de estos reinos, lúe evitar el perjuicio do
y aceleraron su muerte: el confesor Froylau unirse a la corona de Francia: y reconocien-
Díaz fué desterrado, castigo que no corres- do que viniendo ¡i cesar este motivo funda-
pondía á la gravedad del desacato. mental subsiste el derecho de la sucesión ett
(i7(l'U .Siendo, pues, inútil el primer ira- el pariente mas inmediato, conforme á las le-

tado de repartimiento, firmaron otro los mis- 1


yes de estos reinos, y que hoy .se verifica es-
moá que habían convenido en el primero, y "te caso en el hijo segundo del delfín de Fran-

resolvieron que el archiduque Carlos entrase cía. Torio tanto, arreglándome A dichas le-

al morir «Lirios lien posesión de la Espaíiu yes, declaro ser mi sucesor ¡en caso que
y las Indias, y que al delfín de Francia ade- i) ios me
lleve sin dejar hijos] ol duque de
mas de las dos í-icüías, délos presidios de Aujou, hijo segundo del delfín, y como á tal
Toscana c islas adyacntes y la Guipúzcoa, j
le ilamo a la sucesión de todos mis reinos Y
se le añadiría la Loieu.i, dando a su duque ¡
dominios sin eseepcion de ninguna parte de
por resarcimiento el Mil mesado. No pue- 1

ellos. Y mando y ordeno ñ todos mis sübdí-


de concebirse cómo las grandes potencias de tos y vasallos de todos mis reinos y señorío*,
Europa pudieron abiertamente hacer se me- que en el caso referido de que Dios me lle-
Jante repartimiento en vida del monarca es- ve sin sueesi< n legitima, le tengan y reco-
pañol, a quien todo so repetía. Indignado nozcan por su rey y .señor natural, y se le dé
este, resolvió entonces decidirse por el ar- luego sin la menor dilación, la posesión ac-
chiduque Carlos. Tal vez hubiera pasado tual, precediendo el juramento que debe ha-
adelante en su determinación, y hubiera triun cer de observar las leyes, fueros y colum-
fado en España la dinastía austríaca si el em bres de dichos mis reinos y .señoríos. Y por-
perador Leopoldo de Austria hubiese llevado que es mi intención y conviene así ¡i la paz
con mas tino el negocio; mas no lo hizo, y de la cristiandad y de la Europa toda, y n ¡a
aun se envió á España al archiduque C ulos, tranquilidad de estos mis reinos que se man-
cuya presencia reclamaba el monarca es- tenga siempre desunida esia monarquía de
pañol. Solo le escribió que enviaría diez la corona de Francia, declaro consiguiente-
mil austríacos al Milancsado, con lo que da- mente a lo relerido que en caso de morir di-
ba entender que ya en vida del desgraciado cho duque de Anjou, ó en caso de heredar
Carlos II deseaba peñeren planta la reparti- la corona de Francia, y preferir el goce de
ción do sus dominios. Aprovcch el carde-
• ella al de esta monarquía, en tai ca-o debe
nal Porto'jarrero el disgusto que esta noticia pasar dicha sucesión al duque de Berri «i
causó en el ánimo del monarca español, y hermano, hijo tercero de dicho delfín en la
persuadió al rey ñ que hiciese testamento, y misma forma. Y en caso que muera tam-
nombrase por sucesor suyo al duque de An- bién el dicho duque de Berri, ó que venga á
jou Carlos, que era devoto en estremo y sin suceder también en la coroua de Francia, eo
afectación, consultó el caso ?i la casa de líor- tal caso declaro y llamo a la dicha saces-ion
bon, reunió el dia a de Octubre ñ los carde- al archiduque, hijo segundo del emperador
nales Portocarrero y Borja, al secretario de mi tío, excluyendo por la misma razón é ¡t>
estado don Gregorio do Ubilla, ii don Manuel convenientes contrarios á la salud publca
Arias, presidente de Castilla, al conde de Bc- de mis vasallos, el hijo primogénito de dicho
navente, y á los duques de Medina oidonia, emperador u»i tío; y viniendo á faltar dicho
del Infantado y de Sesa, y en su presencia archiduque, en tal caso declaro y llamo a la
dictó su testamento, cuyas principales clau- dicha sucesión, al duque de íSaboya y sus hi-
sulas de sucesión son las siguientes: jos. Y en tal mudo es mi voluntad que se
"¡Si Idos por sujinlinita misericordia me con ejecute por todos mis vasallos como se lo
cediere hijos legítimos, declaro por mi uni- manilo y conviene a su misma salud, sin que
versal heredero en todos mis reinos, estados permitan la menor desmembración y menos-
y señoríos, al hijo varón mayor, y á todos cabo de la monarquía, fundada cou tanta ghv

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POPULAR Y ECONOMICA. 4:0

ría de mis progenitores, y pi rque deseo vi- me de esta presente vida, los que se halla-
vamente que sh c<.tiserve la paz y unión que ren presantes, luego que a su noticia vinie-
tanto ¡nipona a la cristiandad; entre el empe- re, conforme a lo que las leyes de estos <li-
rador m¡ tío y el rey cristianísimo, les pido y c!n ^ mis reinos, otados y .señoríos en tal
exhorto que estrechando dicha unión con el caso disponen, y en s e mi tesianiento e<t
¡ 'i

vínculo «Sel 111.1tr1nH.tiKi del duque de Anjou establecido, hayan, 'e iiíau y reciban, al di-
con la archiduquesa, logre por este medio la cho duque de A njou (en caso de faltar yo
Europa el sosiego que necesita sin suecs icn legitima.' por -su rey y señor na-
"En el caso de fallar yo sin sucesión, ha tural, propietario de los dichos mis n 'a «s,
de suceder el dicho duque de Anjou en lodos estados y señoríos en la forma que va »!¡s-
mis reinos y se Morios, ¡..sí los pertenecientes pue-t-t. Alcen pendones por '•[ haciendo los
á la corona' de Castilla, cunto la de Aragón actos y sofeintiid.ides qi:e en tal casó e sue-
y Navarra, y todos los que engo dentro y len y neos umbran hacer segu el estilo, u<o
1

fuera de I spaña, señaladamente en cuanto 1


y costumbre de cada reino y provincia, pres-
Im corona de astilla, León, Toledo. Galicia. ten, ecshibsMi. hagan prestar y (••ambir, toda
1

Sevilla, Granada. Córdoba, Murcia, Jaén. Al- la fidelidad, b ailad y obediencia, que como
garbes de Aljecira, Gibmltar, Islas de < ana- subditos y va>alios s.m obligados 11 mi rey y
ria, Indias, Islas y tierra firme del mar Océa- señor natural. Y mando a todos los e¡e;mles
no, del Norte y del Sur, de las Filipinas
y de las fortalezas castillos v ea-as liai.a-, y a
otras Cualesquiera islas y tierras descubier- sus lugar-ttm lentes de cualesquiera cimlad'-s,
tas y que se descubrieren de aquí adelante, villas, lugares y despoblados que liaban plei-
y totb» lo demás en cualquier manera tocan- to homenaje, según costumbre y fi:er>> de
te a la corona de ( astilla. Y por lo que to- España, astilla, Aragón y Navarra, y tedo
»

ca i\ la de Aragón, Valencia. Cataluña, Ña- lo que a ellos les toca, y en el estad»» de Mi-
póle-*, .Sicilia, Mallorca, Uerdeña y todos los lán, y á todos los otros estados y sea ríos,
otros señoríos y derechos como quiera que según los estilos de la provincia y fiarte don-
sean perteneciente» ñ la corona real; y asi- de serán por ellos al dicho duque de Anj'U,
mismo en mi estado de Milán, ducados de y de los tener y guardar para su servicio, du-
Brabante, Litnbourg, Lu.v-inbourg. Gtu ldres, rante el tiempo que se les mai.dare tetnT, y
Flandes y lodas las demás provincias, esta- después entregarlos a qui«:n por el les fuero
dos, dominios y señoríos que me pertenez- mandado d<- palabra 6 por escrito. Lo cual
can y puedan pertenecer en los Irises-Bajos, todo lo que d:ciio es, cada cosa y parle de
derechos y demás acciones que por la suce- ella, les inatído que hagan y cumplan r»-al-
sión de ellos en mí lian recaído; quiere que mente y con efecto, so aquellas j.» as y casos
¡

luego (jue Dios me llevare de esta presente feos en que caen é incurren los p b -bles e in-
vida, el dicho duque de Anjou, se llame y obedientes n su rey y señor natural, que violan
sea rey como ipsofarl» lo sen, de todos ellos, y quebrantan la leuila»l. fé y pleito hom» m-je.
no obstante cualesquiera renuncias y actos -Si al tiempo de mi fallecimiento, >e halla-
que se hayan hecho en contrario, por cale- re mi sucesor dentro de e-tos reinos, c invi-
cer de justas razones y fundamentos. Y man- niendo la mayor y mas autorizada providen-
do n los prelados, grandes, duques, marque- cia al gobierno universal de t< dos ellos, y ñ
ses, condes y ricos hombres, y a los priores la mas conforme n sus h-yes. fueres, consti-
y enmendad res, alcaides de las casas tuer- tuciones y costumbres, según lo consideró el
tes y llanas, y ñ los cab illeros, adelantados rey, mi señor y mi padre, mientras mi dicho
y merinos, v a todos los consejos y justicias, sucesor pueda por sí dar providencia al sjo-
alcaldes, alguaciles, regidores, oficiales
y bierno, mando que luego que yo falle, se for-
hombres buenos de todas las ciudades, viÜas me una junta, en que concurran el presiden-
y lugares y tierras de mis reinos y señoríos, te ó gobernador del cinisejo de Castilla, el
y a todos los vireye» y gobernadores, caste- vicecanciller ó presidente del »lc Aragón, el
llanos, alcaides, capitanes, guardas de las arzobispo de Toledo, el inquisidor general,
fronteras de aquende y allende el mar, y a un grande y un consejero de estado, los que
otros cualesquiera ministros y oficiales, asi yo de are nombrados en este mi testamento ó
de la gobernación de la paz, como do los codicilo que yo hiciere, ó papel firmado de
ejércitos de la guerra en tierra y en mar, así mi mano; y el tiempo que mi muy amada y
así en todos ueatros reinos y estados en la cara mug»-r se conservase en estos reinos y
1

corona de Aragón y Castilla y Navarra, Nñ- corte, ruego y encargo n S. M. asista y auto-
poles y Sicilia, y estado de Milán, Países-Ba- rice dicha junta, la cual se tenga en su real
jos y en otra cualesquiera parte á Nos per- presencia, en la pieza y parte que S. M. se-
teneciente, y á todos los otros nuestros vasa- ñalare, tomando el trabajo de intervenir en
llos, subditos naturales de cualesquiera cali- los negocios, y en ellos tenga voto de cali-
dad y preeminencia que sean donde quiera dad, de modo, que siendo iguales los votos,
que habitaren y se hallaren, por la fidelidad, se prefiera la parte donde el voto «le S. M. se
lealtad, sujeción y vasallaje que me deben en todo lo demás se esté á la ma-
y arrimare; y
son obligados corno á su rey v señor natural, yor parte, y que este gobierno dure mientras
en virtud del juramento de fidelidad y home- mi sucesor si estuviere en la mayoridad,
naje que me hicieron > debieron hacer, que pueda proveer de gobierno, sabido mi falle-
cada y cuando que pluguiere á Dios llevar- cimiento.
54— TRATADOS.

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490 BIBLIOTECA MFJUCANA

'Y en caso que mi sucesor sea de menor 1

humo, que hicieron perder ra flor derrjfi


edad, toe indome como me toca por padre i
en paise extraños, y qu?ri*j-
tros ejércitos ;

universal de mis vasallos, dar la mejor go- ron ¿ la España sin fuerzas y al erario cf.

bernacion que sea posible n mis reinos, y la '

hausto. Ll fatal prurito de conquistar p»;«*


mas conforto • á sus leyes, fueros, coust'itu- ' distantes, como Italia y Flandes, y de c •

ciones y costumbres, nombrando gobernado- j


servarlos toda costa, fué la causa pnr/v
ii

res naturales de ellos, para que sogun mi al \


pal de esas guerras crueles, que sin ellou!
ta y renl disposición, y en nombre de mi su- 1 vez se hubieran evitado,
cesor gobiernen dichos mis reinos en toda. En cambio se perdió el Portugal, tin -i
paz y justicia, prevean b su defensa, de modo parte de territorio que interesaba n E^js'i
que mis subditos. <e conserven en aquelh ¡
conservar, y que acaso hubiera sido fin'.-:
quietud é inmunidades que por las leyes, fue- no hubiese llamado la atención de la curn
ros. constituciones v cosinmores de cada uno el sostenimiento ile <;tra.s guerras lejanas. U
i

delvm gozar, y en la leal la j á su rey y señor, industria disminuyó bajo el reinado de r?i|.
natural en ^ue tanto se han esmerado Nom- II. aun mas que bajo el de Felipe IV, r !»

bro p ir t'itores fíe dicho mi sucesor durante población anduvo en deereieento.


.
I'ut-I»

su minoridad basta los catorce años, á los, decirse que Carlos II dt jó la Espara sr ¡í

mismos que dejo nombrados en la dicha jun- comercio, sin capitales, industria, ejordinti
ta, para que gobiernen en caso que mi su ¡marina, y ademas sin escritores ni pnn|R<;: •>
cesor se hallare fuera de estos reinos al tiem- do había llegado ni ultimo grado de deeai'ec-
pode mi fallecimiento, hasta que venga á cía, y la nación había pasado un siglo eni' "'

ellos; ñ bis cuales nombro por talos tutores y de agonía para llegar n ese abatimiento im>
;

curadores durante la minoridad de mi su'-e- ral que sido debía después disiparse mn po-i
!

sor. usando para ello de toda la potestad y para hacer ver que solo la impericia rta l«
I

arbitrio, para que en so nombre gobiernen gobernantes había puesto á los pueblo* f
dichos reinos en la misma forma que yo vi- tal estado, y que una vez reconocido »d re-
i

viendo Fo pudiera hacer, ó oti sucesor llegan- 'culo, una vez conocidas v acatada. Iií
¡ t
1
»

do la mayoridad, guardando la forma que fuentes de la prosperidad pnbfira y secunda-


adelante se dirá en el modo de la goberna- dos los intereses materiales de los mí Mi i*,
cion. V todos los dichos tutores les relevo debían estos levantarse de su postración, f
,

de la obligación de dar fianza, v quiero que coadyuvarse ñ las empresas de un gobierno


con este solo nombramiento y juramento que paternal y justo.
hat de hacer y prestar, puedan gobernar y |'7 t'.] Así que se puso la muerte de^ír-
gobiernen sin otra aprobación. Jos Jf fué reconocido por rev de España rl
"El vbc-canciller á quien dejo nombrado duque de .Anj"ii con el nombre de Felip<* V.
por tutor en la junta, lo ha de ser. y yo lo y gran satisfacción de su abuelo Luis XIV,
ri

nombro por tutor esnecial y particular por lo. que desenlia de este suerte formar sinc^iay
tocante al reino de Aragón en aquellos casos poderosa alianza con nuestra monarquía, pa-
y negocios que fu»re necesario, y en con- ra poder, si viniese el caso, hacer frente á to-
formidad de sus fueros y privilegios para da la Europa.
que administro la tutela de mi sucesor en. Era de temer que llegase este casn, pii?s
aquel reino. Y si el que presidiere en el mientras Felipe V era jurado en España y ha-
'

conscio de Aragón no pudiere serlo, eonfor- eia su entrada pública en Madrid, disimúla-
me á ellos, deseando como deseo ajusfar mi ban mal su resentimiento la Inglaterra, y la
;

disposición n sfdo loque puedo como á se- Holanda, y se disponía el Austria paramo-
flor natural de aquel reino, sin derogar ni "I- ver una guerra larga y encarnizada.
' La In-
te ra r lo que no pudi»re dispensar, dispensan- lia entre otros puntos debía ser teatro He la
1

do en todo lo que miedo y cabo en mi supre- lucha, pues e| emperador d? Austria iba *
ma potestad, nombro por futor de mí sucesor raer sobre ella con un numeroso ejército, á
al regente mas antiguo togado de los dos na- cuya cabeza estaba el príncipe Eugenio,
turnias de aquel reino Are." tan fatal debia ser ñ la casa de B«»rbnn. h-
Al día siguiente puso el gobierno, por de- teres -bale á la España buscar en Italia tn alia-
creto solemne, en manos del cardenal Porto- ¡do, y le encontró en la persona del duque di
carrero; fué agravándose su enfermedad has- Saboya. con cuya hija segunda ca*ó el m«-
'

ta el día primero de Noviembre, que murió na rea español


;
Este eligió por primer cun-
parn legar ñ la Esrjaíia largos años de lucha sejero al cardenal Portocarrern. A quien en
y de devastación tras un siglo de decadencia gran parte debia la corona, y puede de «"¡ta
i

y de ruina. Murió n los treinta y nueve ños. suerte decirse que desde Paris dirigía Luú
«i

y treinta y cinco de su reinado. Fscelente XIV los negocios de España,


como hombre particular, no era apto para' Mermóse el matrimonio del rey condona
ser rey María Luisa Gabriela de Saboya. y el proteo
Con -M acabó do minar la dinastía nustria- lo de; guerra general se anduvo combinando
eaen España, a la cual, si bien se deben al- He suerte que accedieron ñ él no solo el em-
gunos an<>s dp glorias y de renombre euro perador, la Inglaterra y la Holanda, «inn aun
peo, débese sin embargo confesar que son la la Alemania en peso, apesar de que poco an-
única cosa que de ellos puede recordarse, tes toda ella estaba decidida a permanecet
d al de gloria que se desvanecieron como el 'neutral. Entrelos príncipes que entraron
i

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POPULAR Y ECONOMICA. 431

en laalianza debe mencionarse al elector de barco hizo rumbo hricia la bahía de Cádiz:
> t-,
Brainleburgo, pues al lili de esta guerra de- llevaba ii bordo al príncipe de l)arm*tadt que
bía ce ii ver: u se en rey de Prusia. fundando había sido removido del mando de Cataluña
*"it»i
de esta suelto una monarquía, que después como adicto al archiduque C ríos y que que-
Se ha lu cho temible en Europa. na probar un desemba co en la reniñóla,
La guerra de sucesión debía empezar en para animar con su presencia a los partida-
Italia. Asi como Ja casa de Barbón había ríos de la casa de Austria, y moverles a que
procurado buscar un aliado en la persona se declarasen abiertamente. Por traición del
del duque do Sabaya, a.sí lanibitu la ca>a de gobernador de la pla/a, se apoderaron los
Austria procuro valerse <ie la potinca y de ingleses de Rota, y poco después del puerto
ocultas maquinaciones, para oponernos en de Santa Mar a. e nilentaion acometer la pla-
Italia grandes dilieullades. Su principal ira- za de Cádiz; tal vez hubieran podido lograr
nia consistió eu revolucionar la ciudad de Ña- su toma, ati-ndidas las escasísimas fuerzas
póles y baeer que siguiendo su ejemplo se que la defendían, si el valor y la leal-
declarasen li tios loa puebl s eu favor de los tad de los habitantes no hubiese suplido la
austríacos v ctmtra los franceses, cuyas ideas osease/, de tropas, y si el marques de Valla-
de dominación general los había hecho odio- dares que maullaba en Andalucía no nubil -
sos, i'ero ¡a conspiración fue descubierta se ocurrido n la usencia, para hacer creer al
n tiempo, y se castigo con todo el rigor do enemigo que acudían a la isla de León tro-
la ley. pas de refuerzo. Hacia levantar de día gran-
Era di creer que la casa do Borbon triun- de polvareda, y de noche encendía niulieud
en
faría f'Cilincute Italia, porcuantu estaUau de fuegos, que daban visos de un numeroso'
reunidas españolas a las francesas
las tropas
1

campament ) Ademas las galeras ai madas


y a las del duque de Sabaya; m is no fué a>í,' que se hallaban en la había ile Cádiz, inco-
pues si bien «su belicoso y espei ¡mentado modaban do noche singiitai mente al eeemi-
príncipe tenia el manilo en ge fe del ejército.! go, y le hacia temer a lo.tas horas un ataque
obraban sin embaigo con iiidependeneia los imprevista é impetuoso Caneciendo, pues,
gefes del jérdto ranees, y no se notaba has-
i I el enemigo que era ardua negocio apoderar-
t-nie armonía entre .mis gefes y los de las se <le Cádiz reembarcáronse furiosos, des-
tropas españolas. Ni aun puedo decirse que pués de haber entregado al saqueo el pueito
convinieron eu la linea que era preciso de ;
de Santa Mana, y se dirigieron n doblar el
fender contra los austríacos los franceses se cabo de San Vicente. Su principal intento
*J
adelantaron hasta las margenes del Adiga, V era sorprender y apresar la Iluta que venia
ife
el príncipe ugmio a la cabeza de treinta
J de ludias con inmensos caudales. Pera el
mil htaubres bajó del Ti rol par» ponerse n la comandante de la escuadra qu<; la escoliaba
ofensiva, forzó el paso del no eu Carpí, arru- quisa a luda co>ta evitar un combate Ue«i-
lló eu Castañaun a los franceses ocupó i.res- gual, v se entró en el puerto de Viga. Si-
sau, y solo en Chlari fue rechazada una ata guiéronle allí los inglese» y holandeses, y se
de su ejercito: entonces los ejércitos comba- empeñó un cuinbale obstinada y terrible. Pe-
tientes lomaron cuarteles de invierno en el lease por algunas horas con denuedu, y lias-
nusi 10 .uautuauo. la can desesperación; nuestros buques de
117¿r2.j Este año empezó n generalizarse guerra eran veinuirei, entre ingleses y
y a hacer*" de lodo puma .-augi lenta la gi'er- franceses, y resistieron por mucho tiemea
ru que la Eurupa entera hdlua jurado n la car con tesan admirable; pera ai íi.i debía triun-
sa «le Burbaii. l'or entonces el g.-fe de la far el numero, cuino trmnló. y ta aquellos
alanza u quien mas temía Luis XlV era Gui- momentos du crisis; los veiic.d ;s pegaron
lle mu 111 de Inglaterra, mas este murió en; fuego a sus navios ó los echaron a pique,
el momento mismo en que iba a ponerse en pura que no pudiesen caer en mano* del « ti-
ejecución s is planes de guerra contra Fian- 1

cedur. Este, con todo, logró apresar algu-


cía. Sucedióle su cuñada Ana. y puede de-I nos; y aun se dice que cogió del convoy do
cuse que i.e redó do el su encono contra el ludias por valor de cuatro inilloi.es*.
monarca trances. No pudo ser mas fui. il pa- En el libia pusieron las imperiales en mo-
j

ra este la elección que hizo de general en ¡ vimiento un ejercito a las órdenes del prín-
gefe para el ejercito de los Paisos-Bajasen la cipe de Haden, qu:.> se apoderó de LandaU
personadelduque.de Mullioruugb. uno do después de una obstinada defensa de cuatro
los mas distingüelos genciales y liabiles po- ¡
meses; pero entretanto el Elector de Bavie-
li icos de qU" hacen mención las historias. ra se declaró repentinamente en favor de la
Sus primeras operaciones militares le valie- casa de Barbón, y se pu^o delante de Ulina,
ran la toma de Reremunda. üuy, Venlo
y cuyw plaza cayo en su poder. Con esto tu-
Lieja. sin que las franceses, inferioras eu mi- vieron que hacer un movimiento retrogr do
mero, pudiesen hacer mas que observar sus los imperiales, y eiitreianto les presentaron
movimientos. También estuvo » punto de los franceses a las órdenes del general Vi-
entraren Namur a favorüe una couspiraciuii lliars, la memorable batalla de rridlinga en
tramada para entregarle la plaza, pero se que fueron aquellos derrotados completa-
descubito la intriga y quedó frustrada. mente.
Al mismo tiempo una escuadra inglesa y En Italia, la guerra iba avivándose cada
holandesa coa doce mil hombres do desem- dia mas, y viendo el príncipe Eugenio que

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Sor entóneos le era imposible apoderarse He apoderarse de esta capital ante.s que los fran-
lautua, probó un golpe atrevido sobro re- ceses y españoles acometiesen su campa-
»

mona Había xiH-t «iolii en el mando del ejer- mento. Felipe V y el duque de Vendimia
cito Ir.<KCi s el mariscal «le V 1< n>i cu reem- eombiuaion su plan de ataque, y embistieron
1 1

plazo del de Catu-at que bahía sido desgra- casi un tiempo al encargo. Felipe se apo-
:•

ciado en la anterior campaha. Creyéndose dero de Rcggio y de Módena, desalojando de


aquel muy r-oguru en remona, a pesar de ambos pumos al enemigo y el duque cayó
l

lidiarse n la visia del ejercito enemigo, dor- sobre un cuerpo de ej reito enemigo, y le pu-
mía dcsruidadnmciile; cuando una nuche so en cúmplela derrota, causándole tina per-
despertó m bicsaltaiio ••yendo descargas al- dida de tres mil hombres. Con esto le era
rededor dt- *u a'ai í->. Plisóse ai frente de imponible al rey
|
ugctiio conimuar debilite
I

un pelotón de caballería, pero c ayo en una de Aiantoa. y levanto el sitio par» irn presen-
emboscada que le tenia piepaiada el enemi- tar batalla al enemigo. Encomióle frente de
go, y quedó prisionero. Dii e.se que un lia J, u/ara. v >e dio entonces la batalla de este
hitante de rcniona indicó al príncipe Enge- nombre, que fue el hecho de arpias nías rui-
t 1

nio un e.iinnt.» subreiruifo que conducía dnso de esle año. En ella acometieron con
d'-iilro de l,i ciudad, y que p< >r el se mei io en fn ría los austríacos, pero fueron rechazados;
( reí. uníai o tropas escogidas. L eierio es dos veces mas volvieron a la carga, y otra»
< >

que i-s'uvo punto de apoderarse de toda la,tantas tuvieron que desistir do su empresa;
-i

ciudad, v aun ile la mayor parle del ejercito ¡pero a la cuarta no fue posible resistir tanta
Mo i'ué culpa suya sino lo logró, pues pe- obstinación, y *c abrieron nuestros batailo-
lró ijenoii.iiliimeiiie jior las ralles de Creum- nes ÍSin embargo eti aquellos momentos quo
na, ahuyentó n sus sobresaltados defensores iban decidir de la victuri aeudió Vendoiua
,

havfa el opu'-sto ángulo de la plaza y allí bu- con toda su reserva y rehizo la linea. Ambos
b: >i ¡m caido en su poder si le hubiese ausiiia- ejercito;* se atiibuyi ron la vider a, pero con
do en la empresa tm cuerpo de su ejercito mas razón lo hizo' el francés y español, pues
que tenia orden do entaren Cremoua por no solo quedó por Felipe el campo du bata-
otra purria, de la ciudad. Tero este cuerpo, lia, sino que ademas se rindieron en breve
es:r;.viado durante la noche,, no cumpa revio I, u/ara. Gústala y otros puut s que habían
ñ tiempo, y cuando lo hizo ya los defensores fortificado los austríacos.
haliiau teñido tiempo devolver en sí de su Después de ota batalla volvió el monarca
irimer desorden, y recibieron con metra- español n Madrid, donde reclamaba su ue-
la. Pur otra parle, quiso la casualidad quo senc.ia el gobierno del estado, que empezaba
liulii-su madrugado mucho el coronel de un á ser objeto de ambiciosas miras, departe
regimiento ara pasar revista a este en su de los que querían alucinar a la jóven re-
¡

ciiuiiel, y esta fue la cbtisa de que la sor- genta.


presa de Cremona no fuese completa: este ]7U ). Alimentaba en su corazón el du-
i

regimiento opuso una resistencia tenaz, y en- que de Maboya un vivo resentimiento contra
treianto b>s demás cuerpos del ejercito tu> i •- los franceses, y ademas el interés de sus es-
ron tiempo para tomar osiciou y acudir a lados le impelía n la Francia )*
• •"•
la Esp8ña,
mi.< respectivos puestos. Eugenio hizo duran- y aliaise estrechauieiite con la corle de
i

te todo el ilia prodigios de valor, mas tuvo v"ienn. que ¡e ofrecía en caso de >ahr airosa
que retirarse al «un. ciiecer. sin haber eoose- de la lui hn.no so. o la conservación de su
gmdu otra ventaja que llevarse prisión. -m al territorio, amenazado siempre por porte de
gene al f anc'-s. y n mucha parte de su esta- Francia y de España, sí que también un au-
do mayor. Pasó culo ees el ejercito de lia- mentó considerable con la posesión de to-
,

lla al "manilo del deque de Veudoina, y el do el Montlerrato. Accedió, pues n la alian-


mismo Felipe V fue a incorporarse con el pa- za de la Haya, y lo hizo en el momento en
ra uuiinar n mis tropas, y para ap«i r .ar todo que los franceses se adelantaban hacia Tren-
germen de rebelión como el que se habia ma- to, para combinar una operación nublar su*
iiill'-tado en Ñipóles. Habiendo dejado por 'mámente difícil con el Elector de Bañera,
r-genta cV España a ia rema su esposa, di Haloa ya e ectuado este movimiento el
. u-
I

rigiese n Barcelona desde donde se embarcó que de Vendimia, cuando supo la defección
para Nipole>: permaneció algunos d:a-teii de Víctor Amadeo, y la posición hostil que
esta cuidad, Pasó después Tur n, donde acababa de lomar. Revolvió iniitedta'amen-
?t

tuvo vanas conferencias con el du ,uede Sa- te con todas sus fuerzas sobre el Piamonte,
boya ,>u suegro: iut itobale que lomase el cayó sobie A-li. y se apoderó de la plaza;
¡i

tnfilido del ejereilo v le re> oído |os riiculcs dirigióse entonces contra el duq»e de Maboya
.

del pitado de alianza que había hecho con que solo había reunido once mil hombres, y
Es ,a"ay Francia; perú, Víctor A. ..a eo de estuvo a punto de hacerle pagar muy cata la
(

Suboyu veia ya mu de oirn n-odo las cosas, determinación que acababa de tomar; pero
y empezaba "a pi sarle el haberse empeñado Guido de Slaremberg. el general mas distin-
en hacer la guerra n la casa de Austria Ne- gmdo de los imperiales, después del príncipe
gose, pues, a lo que le proponía su yerno, y Eugenio, efectuó una marcha alrevidhima
este su dirigió Cremoua. Supo al llegara desde las vertientes de los Alpes hasta los
-i

cs:a ciudad que el pr.ncipe Eugenio estro- mnrgenes del T ninro, y presentóse al socor-
cüaba fuertemoule el sitio de Mantua para ,ro del nuevo aliado con considerables fuer-

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POPULAR Y ECONOMICA. 413

zas, conviniendo de esta suerte el Piamonte caer sobr* Amberes; pues los acertadas mo\i-
en teatro de una lucha seria. . mientosde los franceses se lo impidicum. En
|

No fué este «1 único aliado que por esta el Rhin sn reunió el mariscal Vdlars c<iii las
época si; ¡untó n los enemigos de la casa de tropas de| Elector de Baviei a, casi inn hilnl
Boibon. Los ingleses i?jcr.ciau ya en los asun- y giorio^aiueiiio como había logrado Guido
tos ile Portugal un conocido influjo, y rt pe>ar de Suremberií efectuar su reunión c>u el du-
de que el rey U. Pedro balda firmado con Es^q.ie de Naboya. Dirigióse- sobre Kell. apode*
paña un tratado de aliatiz-i deferí "iva y d<»¡ róse de este punió, y pa*ando en segur. la el
neutralidad en la presen e iucha. moviéronle! Rhin acometió la línea de Bihen. Pero la do-
lí que accediese alcouvHiuode la Haya,
y pre- tendía denodadamente el pr ueipe d<- Haden,
sentase n la corte de Madrid un enemigo que y rechazó n Villar*: no por esto decayó de
llamando su atiwicion por lo cercano del pr-. niiiinn el mariscal frailees, antes se d rigió ha-
ligio, le impidiese enviar tropas a otros pun- cía Uffenburg; y atravesando |¡i Selva IVcgra
tos. Pero la nación portuguesa no se hallaba cO-eliio en Pmling su reunión con el Eb-clor
en estado de hacer loa sucriticins que recia- de Bavjera, y juntos atacaron en liocstett a
. j

ma mi arma. nento considerable; siueuibargo, los austríacos, les lomaron casi toda la arti-
la Inglaterra se obligó n maiiicuer el ejfn-iio a y les causaron una perdida de cintro
|
;

que los Portugueses pusiesen en pié, y estos mil hombres. Antes haloa ya tomado el
levantaron un ejercito de unos veinticinco Elector n Kalisbona, conquistado el Tuol e
mil hombres;, animados con la esperanza de intentado reunirse, aunque cu vano, con el
que al lin do la guerra les cabria alguna par- Puque de Vciidoma; cniretanlo otro general
te en la repartición de l is dominios de Espa- francés recobraba las plazas de Hn-nc y
fla. Reuniéronse en Lisboa algunos, s- bien Lamían, y en Spuu deriotataba al principo
que muy pocos, nobles españoles afectos n d Hes>c Cassel, eans' ndole una perdí a do
1

la casa de Austria, y juraron por r -y de Espa»! cinco un! nombres, ademas de uda la artille-
fia al archiduque; ademas, tt-sageraban éter-' ría y el bagaje.
nauienie el mal estado de la monarquía espa-; Luis XTV nombró este año por sucesor del
ñola, y animaban n lo aliados que por Por- sobrino <)• Eiraes en la embajada de España
•» '

tugal penelMseii en el corazón de Castilla. jal Pilque de 'írammnn; pero al misino hem-
llabia Felipe V, llegado n la corte, y pre- po e-sigió que la princesa de Ursinos »ali< >e
seuciaha las discordias intestinas que ardían desterrada de la Península Pióse cumnlnnicn
en su seno, pora decidir quién debía ejercer toa su voluntad, pero n poco se convenció
influjo sobre los asuntos del gobierno: dispu-'el monarca francés deque era incviialde quo
tabaese el poder la princesa de Ursinos, ca- reina ejerciese udlnjo sobre >n esposo en
I
<

marera mayor de la reina, y muy bien con- los asuntos de gob em».; y p» n>ó que era me-
qui-tada de |<>* si diera nos. "y el cardenal de jor dirigir esto inlluju que coutiaiiiirb; por cs-
Étrees. enviado de Luis X I V. Esiraño pare- to procuró ganar de su partí- la voluntad de
cera que el emlnjolor de un país e traiij.rn la Ur>mns. y permitió que muy eu breve vol-
quisiese éntremele rsc en asuntos del gobierno viesen Madrid. ,
español; pero se conocen ser cosa muy n»iu-: !a noticia de que
Felipe V recibió entonces
ral si se adeude que Luis XIV era quien con archiduque arlos acataba de llegar " lu-
el '

sus umnerosos ejércitos sostenía una lucha y que se liania


ghitcrra, embarcado en una
f.irmidable para afianzar cu el trono de Espa- encuadra inglesa proa combinar con otra es-
ña a su nieto; por taiito, sti embajador en Ma- pedición holande.-a un desembarco en Portu-
drid tenia entrada en los consejos de jalone, gal. lectivamente eI7de .•'urzoaatea desenl-
l

ie, y se le consultaba antes de tomar una de- bañ ado junto. Lisboa on no«-ve mil ingleses.
-i

terminación serta. Con todo esto triunfó la pctcrmmó el monarca español r per las
Ursinos, cayeron de la gracia del rey h| car- hostilidades con Portugal, y reunió un ejer-
deiial Portocarrero, y el presidente de Casti- cito para entrar eu aquel n inc el ejercí! o es- :

lía y el cardenal de Etrées tuvo que volverle tuba dividido en cuatro cuerpos, mandados:
á París. Para reemplazarle envió Luis XIV uno por el Marques de Villadarias, otm por
ñ un sobrino de eso cardenal, pero le duró el ubique de Hijar, otro por el Marques de
poco la embajada, pues quiso también eonti- Ron<|ioilo, y el de mas fuerza por ineiini
tiuar moviendo guerra á la Ursinos, y Felipe rey: el primero debía intcrnai-c en Poiing;<l
tronó car'as eu fa\ or ile esta dirigiendo id o:o-
p ,r A ndalucía, el segundo
( p.»i íalu.-ia, y el <

narca francés quejas contra el nuevo eniba- del rey por la frontera de Alenntara. eno- I

jador. traron en -fecto en el vecino reno» y entre


»

.Mostrábase entretanto la guerra favorable ñ otras plaza?» de menor importancia tomaron


la casada Borbouasi en Flandes como en las las de Portalegre. Castel d Vid y Cartel
margenes del Rhin En los Países Bajosel ma- Rranco. todas fronterizas de Empana No pu-
riscal de Villeroy incorporó en su ejército ilo e| archiduque Carlos impedir la poroeta
cuantas tropas españolas (c fué posible reunir, de estos puntos ni tampoco que el ejercito
dirigióse sobre Tongres. y se apoderó de la español se mantuviese de contribuciones so-
plaza; acometió después en Eckeren al ge fe bre el país; pero si el pretendiente la cero- ;i

enemigo Ubdam y le derrotó compleiatm ute, na de rispa ña se mantenía a la defensiva, era


causnndole una perdida de seis mil hombres; porque los ingleses juntos con el príncipe de
en vano intentó repentinamente Malborungh Oarmstadtse habían dirigido con una escuadra
.

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sobre Cataluña, y se esperaba confiadamente mar* Gibraltar; y de esta snprte para nada
que. siilil.-vai que Mamarían por servia el que el \iarquesde Vdladaria» cslre-
latí *'l pais, y
aqneüa pártela atención de Ft- jw. La es ehn>e por tierra el bloqueo.
1
i

cuadra il 'gó vi-la de Barcelona, y e-taba


¡i En Italia no reunieron este año losaustria-
tan seguro el principe do Darmst id?, do que cus fuerzas muy considerables; y quedo el
se lo víi (irían in favorsuyo|nx purtidariosquo duque di; Saboya comprometido asi solo c»n-
1 1 1

tenia en la plaza, que se. adelanto con un lan- tía el ejército francos: este al mando d<*l du-
1

cha para ilar^e n conocer de bis suyos. Ilubo.^ne de Ven Juma se apoderó de casi todo *a
en eb-ctu algún movimiento en la ciudad, y se lineado, y a últimos de la campara puso u-
reunieron grupos sediciosos que intentaron tío a Vetruu. Ya solo le quedabau al salm-
apoderarse de la puerta de mar y dar entrada llano las pla/.as de .Montmelian y de Ver-
á los ingleses. celi.
No obstante, el virey Tampoco en Flandes tuvieron lugar este
Pon Francisco do Ve-
lasco tuvo noli :¡a tle la af.o acontecimientos de mucha tra>cc»ideo-
conspiración que se.

tramaba, v pudo con tiempo bull irlos planes eia, porque las potencia* contendiente* ha-
de los sedieiosos y d(!>bnrn'ar el proyeeto del bían duigido sobre olru punto su principal
eijemnjo. Desgracia lamente después de ha- conato,
borlo salido mal esta e-pediciou intentaron Alemania parocia el teatro del» giu»rra
.

los ingleses o ra que tui'o en su favor buen destinado para decidir la contienda Si ti
éc.siio. Hicieron runiim hacia á Gibraltar, mariscal de ViMars hubiese continuado al
;

plaz* sumamente fuerte ó inexpugnable, y freído del ejército francés, tal vez es-te aúu
,

donde uy poca gente puede n s siirsecontra habría, junto con el elector de Bav¡em, adru-
i
,

innnoieiaiiiesenemig'is peroe.sla mismacon- mado ron terribles golpes a la ca-a de Ala-


¡

banza en la fortaleza do la plaza hizo qu»' se ¡tria: ello es que sus vjc orias conseguida» ea
descuidase su defensa; así es que solo habia la anterior campaña habían alarmado n la
¡

deinro unos ríen soldados mandados por D. jc-rte ile Viena: sin embargo, Vilíars no r-ra
Diego Snlinas. Los ¡n lesos acometieron con hombre cu tesano, y por esto cayó en des-
.

ímpetu por todos lados; y romo el numero de gracia del Elector de Baviera: y oí monarca
i

los defensores era tan sumanemtc escaso, se francés le dio por sucesor al general Tallará,
,

hacia imposible que estos pu iiesen acudir n ¡que en la anterúr campaña habia ganado la
todas partes, to cual motivó que que lase sin batalla de Spira. La alian/a europea cutí-
la debida deferís» el muelle, y los defensores centro pues en Alemania todas sus fuerzas
tuvieron que capitular. Proclamóse en la pía- pa ra hucer frente al peligro. Mientras que
1

za por rey de i.spaña al archiduque Carlos, el duque de .\iaiborougli pasuba el Rhin, J


pero en realí h»d debía haberse proclamado derrotaba ri los fiauccscs en Schelemberg, ¡

a la reina Ana de Inglaterra, pues los ingle- el principe Eugenio acudía por el opuesto la-
ses tomaron posesión de Gibraltar, y hasta do para reunirse con el, y dar un golpe dtce
hoy dia la poseen. En Portugal tomaron las l.sivo al grande ejército francos y bnvaro, que
tropas cuarteles de verano, pues tal es la eos- constaba de sesenta mil hombres. Avisttroo
¡

tumbre en aquel país meridional, y Felipe V le en las mismas llanuras «le Hocclhett. don-
partió para la corte; recib ó entonces orden «le tanta fama habia guiado algunos meses
el marques de V'illadarias de partir jumedia- antes el mariscal de Villar*, y le presenta-
tamenit; con su cuerpo de ejercito para poner ron batalla. No ganaron los franceses la vic-
8 lio ñ Gibraltar. Desmembra lo de esta suer- toria como la habían ganado el año anterior
te el ejercito español que operaba en la fron- El duque «le Malbi rojgh ..tico 1* ala dere-
tera ile Portugal, tuvo que maaleuer.se n la cha mandada por el general Tailard, y enlm
defensiva, tanto mas, cuanto desembarcaron principios de la accom tuvo la fulana da
en Lisboa nuevos re^fuer^os para el archidu- hacer prisionero al gefe del ejército trances
que arlos.
t con esto no pudo tesistir el ala derecha del
Una escuadra francesa al mando del Con- ejercito del general Tailard, y mas de w.ce
de de Tolosa apareció a ultimo» de Agosto mil hombres tuvieron que rendirse prisione-
casi debilite do M llaga, y ;i\ -.lando por aque- ros. iEntretanto el príncipe Kugeuio acome-
llas aguas una escuadra inglesa, la presen- tía por otro lado n los hn varos, y los deimia-

tó batalla que fué admitida y reñidísima. Am- ba, completando de esta suerte una victeria
bas partes se atribuyen» la victoria, pero lo en estremo ruidosa. Aconteció esta segun-
:

cinto es que ambas sufrieron perdidas iural- da batalla en Hoestehctt el VA de Agesto «le
Ciilali.es en hombres y en buques que queda- Ib 4. día fatal para los franceses, pues per-
ron maltratados Pero es una prueba de qm dieron unos treinta mil hombre*, un sin nu-
los ingleses y Un holandeses llevaron lo peor mero de cañone.- y todo el bagaje. Mas per-
del combate el que el 'Jmtde de Tolosa des- dió todavía el Eleelor de Baviera, pues h*
tacase a poco una escuadra de diez y nueve austríacos tomaron posesión de todos sus Es-
buqjes. y tres mil hombros de desembarco tados.
para obrar combinadamente con Villadarias [ 7 ] La corte de Madrid determinó que i:i

contra Gibraltar. Sin embargo, á causa de el .-ito de GibraUarcoutiuua.se vivamente. X


los fuertes viento- qu»» reinaban en la embo- el monarca franres envió al mariscal de .w*
cadura del estrecho, no les era posible a losUe para mandar el ejercito de tierra minotras
franceses impedir que entrasen socorros por una escuadra cspanula y frajjceaa bioqueb»
|

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POPULAR Y ECONOMICA. 435

aquel punto por mar. La escuadra no fué ¡unos en favor del rey. y otros del archidu
*

nuiy afortunada, pues lo* inglescsaprovccha- que. Pero |,,s partidarios de rale eran mu
<

ron la coyuntura de un viento fuerte que se- lelios mas, e hicieron aparecerse n las puer
paró los buques de la escuadra franeo«i. y tas de ia ciiul.nl unos seiscientos humores
atacaron su-¡ restos con fuerzas superiores. que tremolaron la bandera de Austria e impi-
Solo cinco navios tenia disponibles el almi- dieron que entrasen víveres en la población.
rante francés, y pesar ele ello resistió por
•'> El "2r$ de Agosto desembarcó el archiduque
algunas bu. as n quíntuph-s fuer/as enemigas, en el paraje dundo boy esi-i Barcelona, y
V logró liuir de sus manos o. n dos navios. levantó dos fuertes: |>annstadt enmaba ea
La fortuna y el valor no lefavoteeieron ente que el gobernador de Monjuí entregaría este
rameute; pues lus victos le impelieron con- importante fuerte, pero e¡ vi rey de v alalui*a
1

tra ta playa de Marhelia. donde varó y tuvo descubrió la trama, y decidido n no perdo-
,

que quemar sus navios para que no hiciese nar medio para eiuni'lir con sus deberes,
presa en ellos el enemigo. mandó ahorcar al gobernador del eastillo.
Mayores desgracias "amenazaban á Felipe Es probable que este no hubiera siicuinhido
V. La coronilla de Aragón, y singularmente y que los aliados hiihirran tenido que reti-
lo* catalanes, eran ."feeto«> al partido del ar- rarse escarmentados como había sucedido ya
chiduque O »rlos, na tanto porque fuesen par- otra vez; pero quiso la ca>ualidad o,ue una
tidarios de la casa de Austria, como porque bomba incendiase el almacén do pólvora de
eran enemigos acérrimos de los franceses. Monjuí, matase ai gobernador, y causase hor-
En Cata u a se echaba la culpa a la Francia rible estrago en la guarnición. Faltos de mu-
I f.

de que se hubiera mostrado cobarde en favo niciones los que quedaban, y aterrados por la
recerles en la época de la rebelión pasada; violenta esplusion, luvieron'qiie rendirse: pe-
ademas, desde entonces en las guerras soste- ro el triunlo costó caro n Jos sitiadores, pues
nidas por Carlos II contra los franceses, casi en el asalto que habían dado anteriormente
siempre estos se habían cebado furiosos en perdieron ochocientos hombres, y con ellos
¡

los pueblos donde entraban, habían vejado ¡al príncipe de Darmstadt, a quien una bala se
t rriblemente el país, y hasta en no pocos le llevó el muslo. El animóse» víivy l'on
:

puntos inostr.tdose crueles y b irbaios contra Francisco de Velasco hizo entonces una sa-
j

les habitante*. De esto aun subsi-tían vivas lid en que tomó n los ingleses trecientos
¡
i

memorias, ni mas ni menos que se recordaba hombres; pero una vez ganado el castillo de
el valor que el príncipe de Darmsladt, ante- Monjuí era imposible que la ciudad resistió*
!

rior vi rey de Cataluña, había pecado con Ise. y el II de Septiembre firmó el Vi rey la ea-
gloria contra el poder de la Fraii'.ia Porotra pitulacion.
!
Las tropas esperadas debían pa-
parte era general la aversión con que se mi- ¡iii de la ciudad con todos los tumores de la
raba píi España que el emb jadeo* francés en ¡guerra el dia ¡4 del mismo mes; pero una su-
Madrid dirigiese en cierto modelos negocios blevnciou popular dió motivo n los ingleses
del gobierno, y todos desbaban que !a Espa- para que entrasen antes, y dejasen sin oum*
!

na fuese en todo indci endiento, y se desear- plimientos la mayor parto de los artículos
pase de una tutela queera reputada oprobiosa que se habían firmado, l o esta suerte se
No es pues de ostra fiar que en Barcelona ec- efectuó el levantamiento de Cataluña en fa-
sistiese un foco de sublevación, que esta es- vor del archiduque Carlos, pues a pucos dias
tallase con ímpetu a vista de los aliados. todo el Principado le proclamó rey con el
El 17 de Julio se embarcó en Lisboa una ii"mbre de Carlos III. y dió la señal de una
expedición de doce mil hombres al manilo guerra de honores y de devastación, mucho
del irglés conde de Petersborpngh, uno de mas cruel que cuantas obras basta entonces
los tm joros generales de su nación después -bebían tenido lugar en España. También el
de Malhnrough. Aragón fué el teatro de la guerra civil, mas
En la escuadra iban también el príncipe ¡enconada todavía, por cuanto los ánimos es*
de Darmstadt y el archiduque Carlos que erajtaban mas decididos, unos en favor de la ca-
reconucidu como principal de los espedido- sa de Horbon. y otn s en favor do la casa de
narios. ¡Austria Puede decirse que no se hacían la
Al llegarla escuadra delanto de Ponía, guerra los hombres sino que se devoraban
desembarcó el valenciano Base!, ge fe adicto como se devoran los tigres. No se hacían
6 la casa de Austria, y recibiendo el título de prisioneros, porque desgraciado del que caía
virey de Valencia, en nombre del archidu- en poder del cm trigo, aquello era una guer-
que i'ñrlris, dió principio a la guerra civil. ra de muerte y de esterminio, en que loma*
queera la última Vinas grande calamidad iban parto los viejos, los niños, y basta las
que podía caer sobre los españoles. Reu- mujeres, todos igualmente f uriosos y cncar-
nh'-ronsele al momento muchísimos partida- nizados.
rios austríacos, y junto con una división de Murió este año el emperador Leopo'do,
dos mil ingleses, que desembarcaron con él que ha sido quien ñ mas alto punto subió el
bizo en breves progresos extraordinarios, y ¡poder de la casa de Austria, resistiendo ñ la
se apoderó por convenio de Valencia. La |Vez á los turcos y á la mas poderosa nación
escuadra siguió su rumbo hncia Barcelona, á de Europa. Subió al trono su hijo mayor el
cuya vista llegó el 25 de Agosto. La noble- larchiduquo José, que llevó con no menos
«a*y el clero formaban dos opuestos bandos, [empeño ia guerra.

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430 BIBLIOTECA MEXICANA

Esta andaba vuria un Italia, y en la fronte- |>nr entonces las operaciones del sitio de Tu-
ra del Hhui. En el primer punto el «Juque nn el general francfs Feuillade, y su ardor
de \ cudoma después de un obstinado miiu belicoso y poca docilidad le animó n atacar
logro apoderarse de la plaza do Verruo, la capital pcir la parte de la eiudadela qut* es
'

nii'
i. irus vanos Je .sus tómenles curaban por el punto mas difícil; empeñóse en inútiles
Ioniza «m .Hoiitmi-liaii. en Niza, e u Setitmo asaltos, y no pens'« siquiera en circunvalar
|

en < hiv.is. .Nía* ei. toncos vanó d> repente la plaza. Viendo esto el duque de Sabuya,
el a- pee. o de la lucha, por cuanto al piitici- y viendo que no podía adelantar el sitio cuo
1

pe Eugenio, despue» ile haber batido n los 'semejante ({«fe y con tales disposiciones, sa-
frunceses y b ivarus en ilocsteit, se cucami- lió de Torio para activar la llegada del prín.
¡

naba hacia Italia, para prestar socorro ul du- cipe Eugenio.


j
No bb'ii lo «upo Feuillade
que de ¡Sttboyu, que no se bailaba en estado cuando salió en pos del duque fugitiva, y
de resistir ai etu imgo. Veudi.ina tuvo ei ton- abandonó mueba parte de los trnbajos rtel *i-
1

ees que eoaeetuir todas mis lucizas: retiñió- tio. De esta suerte cuando llegó el duque r!e
¡

lasen las llanuras de assatiu. y av islando Urleans n turnar el mando del ejército de I;a-
«
¡

en ellas a los austríacos, Íes présenlo bala- lia, no coló no halló como suponía, en po-
lía 1 sta lúe de las mas reñidas de la cani- d r de ios franceses la plaza de Tuna, sino
.

i
paña, pues en el¡a pe i\ rieren doce mil hum- que tuvo que reunirse apresuradamente coa
!

bees eutie ausiriaeos y franceses. A pesar; el general Feuillade para hacer frente al
de tan h<.rr«r..-a cainicena, quedó indecisa enemigo qil¿ se udelunlaba con cuarenta tml
la vicioi.'u. En el ilín los aliados se apune- hombres al mando del príncipe ngeuia. j
t
j
I

ra ron de las plazas de l.amiau y de rar- del duque de Saboya.


i , El 7 de Septiembre
biu'b, y hubieran hecho mucho mayores pro- jalaran estos la línea francesa; dase la encar-
gn sos m no su hubiese convencido Luis XIV mzada batalla de Tumi, y aunque en ella
j

de que el mariscal de Vjllars era el muco hacen los franceses prodigios de valor, DO
hombre capaz de poder sostener en aquel no pudieron resistir n la láctica del principe
trance el honor (f:l ejerrilo francés. Mece- Kngenio. El ini«mo duque de Orleans salió
1

sana era ata medida, jorque ya Malboruugh herido, y su ejercito tnv que retirarse amar-
i

después de haber obligado al ejeicilo fian* d


as forzadas al l'elfioado, después de ba-
ccs en los Países Bajo?.; a que levaula.se el bi r dejado en el campo de batalla d na nal
sitio de Leja se presentó en las fronteras de muertos, y en poder del enemigo seis mil
Loivna pata llevar los horrores de la guerra, prisioneros con un material desiüo nmeiiso,
al seno mismo de la Fiauria. No bien había* De esta suerte perdimos el Milanesado que
Vil la tomado el maududel ejercito, cuando recordaba los mas gloriosos días de triunfo,
so ade- auto basta Tieveiis, y aunque interior, y lo perdimos para siempre, ('asi al propio
en fuerzas presento batalla al enemigo; no la tiempo estábamos perdiendo todo cuaniucon-
admitió hte. ya porque mandaba a los fian- servábamos todav.a en los Países Bajos, de
i

ceses « mariscal de Villars ya también por- resultas de la batalla que perdió el mariscal
1

que peleaban las tropas para salvar la Francia de Villero! en las llanuras de Bamillies Pre-
)' paiu recobrar el honor perdido en HuCstett. sentóle batalla el duque de Malborougb.
Kevohió entonces .\»f»lboi .nigh sobre el Bra- después de una arción reñida y memorable,
vante, y sorprendiólo nuesiias lineas en le derrotó completamente con pérdida de
-aquel punto logró hacer mil quinientos prisio- veinte mil hombres; verdad es que pu**de
neros. decirse que solo una división del ejerci-
La campaña d 17< 0 puede llamarse in- to francés peleó con valoren tan deplora-
.t

fausta para la asa de Borbon.


i ble jomada, pero también es moy cierto que
En Italia empezó la guerra bajo felices aus- las malas disposiciones del general en getV,
picios, pero acabó de un modo desastroso. motivaron en parte el desastre, y desalenta-
Junto n Calcínalo derrotó el duque de Ven ron la tropa.
«i

doma a un cuerpo de ejercito dt! príncipe De resullas, Bruselas, Amberes, Ostende,


Eugenio, y le causó una perdida de seis mil todos los Paises Bajos españoles, se entrega-
hombres entre muertos y prisioneros. Esta ron al afortunado general inglés. No fueron
acción g oriosa obiigó al principe Eegenio ú tan felices en el Rhin los aliados, pero ahí
rentarse hacia Tiento donde le debujn llegar se hallaba mandando ñ los franceses el ma«
nuevos retuerzo* de Alemania. Tranquilo riscal de Villars. Así que arrolló n los im-
Vendoina sobre el Milanesado, determinó eu- periales, los arrojó de la Alsacia. y se apo-
tonres dar un fucrTo golpe tomando la plaza deró de casi todas las plazas fuertes de esta
de Turin al duque de Saboya, pues era la provincia.
única que le quedaba ya de lodos sus esta- No era mas halagüeño el aspecto de la lu-
dos. Efrctuóse el cerco de Turin, y tal vez cho de la Península. Toda la coronilla de
iilectuose
hubiera Vendoma logrado tomarla, si eu Aragón sublevada estaba n punto de reunirse
I

aquel momento las órdenes de Luis XIV no en masa con los ausilios de los aliados y de
le hubiesen apartado del ejército de Italia, adelantarse en el corazón de la monarquía.
"
El monarca trances necesitaba en Flandes Por otra parte asomaba en las fronteras de
un gefe que reanima.se allí sus tropas, y pen Estremadura un fuerte y disciplinado ejerci-
tó en Vendoma para ello dándole por suce- lo, compuesto de portugueses, ingleses y bo-
1

sor en Italia al duque de Orleans. Dirigía landeses, que inspiraban fundadísimos temo-
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POPULAR «7

res. Pero al paso misino que se anublaba ol: seguridad dada ú Jas barceloneses fué lo que
horizonte político, so ¡uilainóen los pechos de]
mas les animó ñ resistir con tenacidad funes-
los castellanos un entusiasmo por su rey, que ta al ejército de Felipe V. De resultas la re-
tiene muy pocos ejemplos en las historias de 1
belion tomó mucho mayor incremento y to-
las monarquías. Cuantos mas peligros ame- i do el Aragonse declaró por el archiduque que
uazabau u la nueva dinastía, tanto mas se entró triunfante en Zaragoza. En la raya de
reuuieron al rededor del monarca, le juraron Portugal no podia Benvich con su pequeño
sacrificarse en su defensa y le hicieron cuan- cuerpo do ejercito re-isiir n los aliados que
tiosos donativos que probaban cuan ciertas se adelantaban con treinta mil hombres.
eran las demostraciones de su lealtad. £1 Apoderáronse estos de Alcántara, cuya guar-
entusiasmo de los subditos pasó al gobierno, ilición de cinco mil hombres no hizo la re
y se resolvió dar un golpe atrevido que impu- sistencia que se esperaba, tomaron la plaza
J

«¡ese alas provincias sublevadas, y que al de Ciudad-Rodrigo, y por Salamanca se d¡-


mistno tiempo llenase de terror al enemigo. ,
rigieron al Espinar, sin que nadie pudiese
Reuniéronse apresuradamente dos ejércitos; detenerlos. Su intento era unirse con el ar-
,

uno de ellos se puso á las órdenes del duque chiduque Carlos en las orillas del Tajo, para
¡

de Benvich con encargo de no arriesgar ac- que apoderados de las Castillas, y dueños de
cion decisiva, y de estar a la mira del ejercí- todo ei centro de la monarquía, pudiesen de
to portugués; el otro, con el mismo Felipe V una vez acabar con los restos del ejército es-
I

á su cabeza, marchó sobre Cataluña con ra- ¡pañol y consumar la conquista de toiia la pe-
pidez estraordinaria, y puso sitio a Barcelo- nínsula, conquista que en aquellos momen-
!

na El golpe era atrevido, porque una vez tos reputaban lodos facilísima. Era imposi-
tomada da la capital uede uataluña
Cataluña podia
p darse ble defender la capital; pero no por esto se
i

por sofocada la rebelión, y ademas se quita- desanimaron los partidarios de la casa de


ba a los ingleses el apoyo de un puerto forti- Borbon; la reina, los tribunales y un sin nú-
ficado y donde podían ir desembarcando gen- mero de familias adictas se dirigieron á Bur-
te y socorros de guerra. Pero no debia per- gos, y en' rutanto el ge fe del ejército portu-
derse tiempo, porque era necesario rendir la gues entró en Madrid donde apenas encon-
ciudad antes que se presentase una escuadra Jtró habitantes, y los que quedaban solo con
enemiga para socorrerla. El conde de Tolo silencio profundo le recibieron. Tiempo era
sa amenazó por mar á Barcelona con todos de que la lealtad de los que habían jurado á
los buques de guerra que pudo reunir,
y por: Felipe V so declarase abiertamente para im-
tierra estrechó Felipe el sitio con el mayor pedir una ruina total: asi lo hicieron todas las
vigor. Dioso un asalto obstinadísimo al cas- provincias de España libres del yugo do los
tillo de Monjuí, y este cayó en poder de las, enemigos y aun de aquellas que estaban ocu-
iropas. No podíala ciudad resistir mucho padas por tropas inglesas ó portuguesas, sa-
[

mas tiempo; pero derepeute apareció una lieion habitantes a millares para ir á reunir-
;

escuadra inglesa y holandesa compuesta de ¡se con el ejército que se levantaba apresura-
cincuenta y tres navios de línea y muellísi- damente a favor de Felipe V. Unidas las
mos trasportes, que llebaban tropas de de- uuevas tropas con las del duque de Benvich,
sembarco en número de diez mil infantes y y con quince mil hombres que llegaron por
mil caballos. La presa estaba ya casi eñ entonces de Francia, fué posible ya hacer
'.

manos del monarca español, pero derepente ¡frente de nuevo al enemigo. Opusiéronsele
se trocó la fortuna; fué necesario levantar el unto al rio Hallares, é impidieron que los
sitio á toda prisa, clavar toda la artillería de dos ejércitos de los aliados efectuasen su reu-
idlio y dejar cu poder do los aliados grandes ilion eu la orilla derecha del Tajo: solo des-
almacenes de municiones y pertrechos. Lo pues de algunas marchas difíciles pudo Das-
peor era que el ejército español vencido no Minas, general de los portugueses reunirse
podia volver ñ Madrid por Aragón, pues las ¡con Iarchiduque eu la capital de Cuenca.
innmerables bandas que infestaban aquel rei- Reforzado entretanto el ejército real, entió
no se hubieran cebado en unas tropas desa- en Araujuez, en Toledo, reunió partidarios
lentadas y disminuidas con los combates. la Mancha, donde el país estaba armado
El ejército se fué por Francia á Navarra, y en su favor, y opuso un ejército é innumera-
el rey se dirigió á la corte jurando morir en- bles guerrillas al ejército portugués para im-
tre los españoles que le habian jurado por pedirle volver á la raya de Estremadura.
rey. Debe mencionarse el alboroto que pro- Obligóle á tomar cuarteles de invierno en el
dujo dentro de la ciudad de Barcelona la no- reino de Valencia, y los aliados pudieron
ticia de la toma do Monjuí. Fué tal el asom- convencerse de que su momentánea perma-
bro, que el archiduque que se encontraba nencia en Madrid solo les había probado quo
dentro determinó retirarse por mar durante en la mayoría de España no estaba en favor
la noche y abandonar la ciudad. El pueblo del archiduque. Pero por esta época una
penetró que se trataba de dejarle solo en la escuadra inglesa hacia estragos en las pose-
contienda, se alborotó repentinamente, y ro- siones españolas del Mediterráneo en cam-
deó el palacio del archiduque; mas este salió biodc habérsclesfrustado su* mas halagüeñas
al balcón y dijo con magnanimidad á los ca- esperanzas en la península. Apoderáronse
talanes que no saldría de Barcelona, sino que de Alicante, do Cartajeua y de casi todas las
cotí dloa moriría ó caería prisionero. islas Baleares. Un esfuerzo que hicieron pa-
66 — TRAT-l DOS.

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438 BIBLIOTECA MEXICANA

ra atacar á Murcia les salió mal, y pocos días la reconquista de Aragón y de Valencia, es-
después perdieron también los puntos de ta encargada al conde de Asfeld con un cuer-
Cuenca y Orihuela. Tal fué la campaña de po de ejercito respetable, y aquella efectua-
1704Í, desastrosa para la Francia por las pér- da por el duque de Orleans, que llegó al dia
didas que espcrimentaron sus ejércitos, y pa- siguiente de dada la batalla. Asfeld sitió á
ra Felipe Vpor la perdida de la coronilla, de Requena y entró en el pueblo por capitula-
Murcia y de Mallorca; pero campaña que ción; penetró después en Játiva defendida
al mismo tiempo fué un desengaño terrible con un entusiasmo heroico, digno mas de ad-
para los aliados, pues A pesar de todos sus miración que del castigo ejemplar que se la
esfuerzos y de tener al frente de sus ejérci- impuso destruyéndola, y entró ñ poco en Va-
tos unos generales como el duque de Malbo- lencia. Entretanto el duque de Orleans se
rougta y el principe Eugenio, conocieron que dirigió desde Madrid á Zaragoza, sin que na-
el poder de la Francia era colosal, que aun die se atreviese a oponérsele; puso sitio á
tenia hombres como Villarsy el duque de Lérida, y ape.sar de defenderla con obstina-
Vendoma, y que los castellanos y la mayor ción el príncipe Enrique de Darmstadt, entró
parte do las provincias de España estaban en ella. Y si á estos triunfos se añade el qut
decididas con entusiasmo á sostener á Feli- en la raya de Portugal recobró denodada-
pe V. mente el conde de Aguilar la plaza de Ciu-
(1707.) Los aliados que so habian interna- dad-Rodrigo, que el conde de Villars desem-
do en la península abrieron la campaña di- barcó en la isla de Menorca y arrojó de ella
rigiéndose á Yecla y después á Almansa. En á los ingleses, y por fin que en aquel enton-
esta último punto se hallaba el duque de Ber- ces nació el hijo primogénito de Felipe V.
wich con el ejército de Felipe V, pero en Don Luis, se tendrá una idea de los regoci-
breve debia llegar el duque de Orlenn» para jos ñ que se entregaron este año los españo-
sucedería en el mando, y no queria por tanto les partidarios de Ta casa de Borbon, viendo
empeñar ninguna acción decisiva. Esto mis- que se despejaba repentinamente el horizon-
mo movió á los aliados á presentarle batalla te político, tan anublado en la anterior cam-
para comprometerle antes de la llegada del paña.
auevo general. El 25 de Abril estuvieron Pero si la fortuna nos fué favorable en el
loados ejércitos á la vista, y á las tres de la centro de la monarquía, no así en Italia: es
tarde se empeñó el combate. El principal tal no obstante el instinto de la conservación
ataque de los enemigos se dirigió contra que con tal que no triunfasen los austríacos
nuestro frente, y le hicieron con tanto brio, en la península no les hacia mucha mella a
que rompieron dos lineas de nuestro ejército los españoles que fuesen mas felices en otro»
y parecía ya desbaratado el centro; pero los puntos: así que, cuando llegó la noticia de la
que mandaban la torcera línea tuvieron tan- pérdida de Ñapóles, no por esto se interrum-
ta serenidad, que la abrieron en dos mitades, Í>ió la alegría pública producida por la báta-
presentaron dos frentes al enemigo y descar- la de Almansa. La pérdida de Nápoles fue
garon sobre él por ambos lados una lluvia de una consecuencia casi inevitable de la pér-
alas. Aterrado este, fué en el momento dida del Milancsado: ambos paises recorda-
mismo atacado á retaguardia por nuestra bri- ban hermosos dias de gloria para la España,
llante caballería que les cargó con horroroso y ambos debían perderse para siempre. Vic-
estrago. Sucumbieron en la memorable ba- torioso el príncipe Eugenio y dueño de toda
talla todos los ingleses: de manera que su ge- la Italia septentrional, destacó unos diez mil
fe Galloway pudo a. duras penas escapar con hombres al mando del general Daun, quien
corto número de oficiales; los portugueses se adelantó sin resistencia hasta Capua. El
tuvieron herido a su gefe Das-Minas, y se gobernador español que mandaba m esta pla-
desbandaron huyendo en todas direcciones: za se defendió bizarramente, pero los austría-
en las alturas de Caus quiso hacerse fuerte el cos habian proeurado por medio de secreto»
conde de Doua con unos diez mil hombres, agentes concitar los ánimos contra los espa-
pero acudió tropa francesa por el frente y los ñoles, y los habitantes de Cnpua se subleva-
flancos mientras la caballería les cortaba la ron contra la guarnición y la obligaron á ca-
retaguardia, y tuvo aquel que rendirse con pitular. Adelantáronse hasta delante de Ña-
toda su gente. Fué tal el espanto de los fu- póles las tropas austríacas, y los habitante»
gitivos, que solo en Tortosa lograron los ge- de esa capital salieron en masa á recibirle y
fcs volver á reunir su ejército: pocos dias an- le abrieron las puertas. En tales circunstan-
tes constaba este de veinticinco mil hombres cias solo pudo pensare! vi rey en encerrar
y le hallaron reducido á cinco mil, después su tropa en los castillos de Oro y San Telroo
de haber perdido ademas tocia la artillería, y en sucumbir con honor: consiguieron los
el bagaje, innumerables gefes y oficiales de defensores de estos puntos una capitulación
mérito, banderas, municiones y trescientos honrosa, y su ejemplo fué seguido de las de-
carros de víveres. Esta es la memorable ba- mas guarniciones de otros puntos fortifica-
talla de Almansa, que animó estraordinaria- dos. Solo los puntos de Gaeta y de Pescara
mente á los partidarios de Felipe V y desa- resistieron hasta el último estremo; encerrado
lentó en gran manera á los ingleses, que per- el virey en el primero, solo se rindió cuando
dieron en ella la flor de sus soldados. Las los enemigos habian ya entrado al asalto, y
consecuencia*? de semejante victoria fueron fué hecho prisionero con todas sus tropa».

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POPULAR V ECONOMICA. 439

el gobernador defendió ñ Pescara mas de lo se delante de Caller en la isla de Cerdefia


que obligan las leyes militares, pero también una escuadra inglesa, y su almirante desem-
sucunbio. De esta suerte perdimos un her- barcó algunas tropas para atacar la pobla-
moso país v unas regiones donde tanto se ha- ción. Juzgaba el gobernador que podía con-
bía ilustrado el gran capitán. fiar eu sus tropas, mas estas se habían nega-

En Flan des pasó el duque de Vendoma á do á hacer fuego; porque ni mas ni menos
tomar el mando del ejército que hacia frente que los habitantes de la población estaban
al duquo de Malborough, y pudo después de decididos á favor de los austríacos. Perdió-
muchísimos esfuerzos y marchas librar del se pues la plaza de Caller, mas por insubor-
desastre de la guerra ñ la Flandes francesa. dinación de las tropas que por culpa del gefa
En las márgenes del lihin acometió el maris- que las mandaba, y á su perdida se siguió la
cal de Viiiars las líneas de Slolién, y después de loila la isla de Cerdefia. Pero sí eramos
de haber forzado el paso se internó por la desgraciados en las demás posesiones sepa-
Suavia y la Francia, y mantuvo sus tropas á radas de la península, no así en esta. El du-
costa del país enemigo. Lo mismo deseaban que de Orleans asomó por las fronteras da
los aliados, y para ello «1 príncipe Eugenio Cataluña con un lucido ejército, derrotó en
Falset á un cuerpo de ejército enemigo, y el
y el duque de Saboya se internaron h llevar
la guerra dentro de Francia, y reuniendo nu- 11 de Junio, después de haber reconocido la
merosas fuerzas cayeron sobre la Provenza, plaza, puso sitio á Tortesa. En el llano de
Tarragona se hallaba acampado el ejército
y pusieron sitio n Tolón. ¡Sin embargo, les anglo-austriaco, mandado por el hábil ge-
sucedió lo que al emperador Cñrlos V le ha-
bía sucedido dos siglos antes, pues las enfer- neral Guido de Staremberg y por el inglés
medades, la falta de víveres, y la aprocsima- Stanhope: parecía natural que intentasen al-
cion de los franceses, que se adelantaban gún movimiento para socorrer aquella plaza
con poderoso ejército, les obligaron á reti- defendida por el conde de Efrem, general
rarse detras de los Alpes. alemán de merecida reputación; mas no lo
hicieron así, y el 15 de Julio tuvo que capi-
[1708.] En el ano 1708, el príncipe Euge- tular dando entrada á las tropas españolas.
nio y el duque de Malborough combinaron Las tropas del general Asfeld se habían reu-
un plan grandioso para caer sobre la fronte- nido para esta empresa con las del duque de
ra de los Países Bajos. Reunieron hasta Orleans; mas después que se hubo ocupado
ochenta mil hombres, mandados por dos ge- la ciudad, pasó aquel al reino de Valencia,
fes que sobre ser ambos ilustres sabían en-
en el momento en que el general conde de
tenderse á maravilla. Bien es verdad que Mahoni se apoderaba á viva fuerza de la pla-
tenían que habérselas contra unos cien mil za de Alcoy cuyos habitantes se defendieron
franceses; pero Luis XIV había cometido la con tenacidad casi igual á la de los de Játi-
imprudencia de dar el mando del ejército al va. Asfeld puso sitio á Denia, donde enepn-
duque de Borgoña, anteponiéndole al mismo tro una resistencia la mas porfiada; los sitia-
duque de Vendoma que servia bajo sus órde- dores perdieron a)lí mucha gente, pero al
nes. Así es que no hubo armonía en su plan fin lograron entrar en la plaza y ahuyentar
de operaciones; y como el gefe principal no después de toda la costa de Valencia á los
era conocedor en la materia, no sabia tomar los austríacos para caer después sobre Ali-
resoluciones ni adoptar las que aconsejaba la cante.
esperiencia de sus segundos. Adelantáronse En la frontera de Portugal no tuvieron lu-
los franceses hasta Gante é Ipres, de cuyos gar importantes acontecimientos; solo sí una
puntos se apoderaron; pero en Udenarda ca- división nuestra, al mando del marqués de
yó sobre ellos el duque de Malborough, los Vay, arrolló á unos mil doscientos hombrea
derrotó, los puso en desórden, y se aprove- portugueses que le impedían el paso y se
chó de este para tomarles cuatro mil hombres apoderó de Altura. Entretanto perdíamos
que marchaban sin dirección ni tino. Entre- en Africa la importante plaza de Oran que
tanto el príncipe Eugenio se dirigía sobre hacia años tenían sitiada los moros obede-
Lila, la puso sitio, sin que fuese bastante á ciendo á secretas instigaciones de parte de
impedírselo un ejército trances que estaba á los ingleses. Estos, después de haberse apo-
la vista. Duró el sitio cinco meses, durante derado de la isla de Cerdefia, cayeron sobro
los cuales defendió bizarramente la plaza el la isla de Menorca y volvieron á apoderarse
mariscal de Boufflers. Gante é Ipres caye- de ella.
ron de nuevo en poder del enemigo; desban- Notable fué en este año el reconocimiento
dado el ejército francés, casi no obedecía á público que hizo el sumo pontíñee Clemente
ningún gefe, y los holandeses é imperiales XI de rey de España é Indias en la persona
se mostraron tan atrevidos, que un cuerpo de del archiduque Cárlos. Pocos años antes ha-
aquellos llegó á penetrar en Francia hasta bía reconocido como tal á Felipe V, y hubie-
cerca de Versalles. ra sido de desear que hubiese mostrado tesón
En Italia perdíamos entretanto los presi- [>ersist¡r en su primerreconocimiento aunque
dios de la costado Toscana; Orbitelo y Piom- e amenazasen las fuerzas del imperio. De
bino cayeron en poder de los austríacos, y este segundo reconocimiento se valieron co-
solo en Porte— Hercule y Porto-Longone se mo de una arma poderosa hombres fanáticos
le rechazó con bastante pérdida. Presentó- ¡en las provincias sublevadas de la península

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410 BIBLIOTECA MEXICANA

para entusiasmar mas y mas al pueblo y avi- fueron dar aliento al enemigo para que pa-
yar la llama de la discordia civil, sasc el Segre, entrase en Balaguer tomnn-
[1709.] Hicieron nuevo esfuerzo los alia-ldonos seisecntos hombres, é hiciese reple-
dos para reunir en la raya de Portugal un Igarse á nuestras tropas. Tiempo era de acudir
ejército que llamase la atención de Felipe, y jal peligro, porque el ejército de la raya de Ca-
júntaron hasta diez y ocho mil hombros al taluna erael masfuertucon quecontaba Felipe
|

mando del marques do la Frontera. A las V, y ^orque ademas tenia que hacer frente a
ordeños de este militaba también el general tropas mandadas por un gefe distinguido: asi
Galloway que tan mal parado habia salido pues el monarca español se puso a la cabeza
de la batalla de Almansa. La primera ope- do sus tropas, é hizo de modo que el general Be-
ración del marqués de la Frontera fué poner sons volviese á Francia. Pareco que en esta
sitio a Badajoz. Pero en los llanos de Gudi- época conoció Felipe que para mandar en
fia avistó al ejército español, al mando del España debía solo contar con elementos es-
marqués df; Hay, con la fuerza de unos diez pañoles y desestimar en asuntos interiores

y seis mil hombres. Apesar de tan conocida ¡os consejos de la otra parte del Pirineo: ello
inferioridad numérica, admitieron estos la es que en 1709 perdió la Francia gran parte
batalla, acometieron con ímpetu irresistible de su influjo sobre el gabinete do Madrid.
á los contrarios, Ies mataron dos mil hombres Estos fueron los principales acontecimientos
les hicieron tres mil prisioneros y les cogie- de la campaña en la península, pues ha» ta el
ron mucha artillería, todo el bagaje, varios invierno solo tuvieron lugar algunos encuen-
carros do municiones y portrechos de guer- tros parciales con varias querellas catalanas,
ra, y ademas crecido material de puentes pa- y llevaron estas lo peor.
ra pasar los ríos. A esta acción gloriosa se En Alemania y en Italia no se habían con-
dió el nombre de batalla de Gudiña; y si el centrado este año fuerzas muy numerosa*», y
general que alcanzó la victoria hubiese sido los ejércitos beligerantes no emprendieron
mas emprendedor, hubiera por consecuencia nada de consideración.
do ella obtenido ventajas do consideración No así en Flandes, pues habia reunido allí
dentro de Portugal. A la sazón el general la Francia un ejército de cien mil hombres,
Asfeld, que mandaba en Valencia acababa y desengañado al fin Luis XIV, conoció que
de oons.guir la toma de Alicanti despu solo uno de sus generales era capaz de re-
de un sitio do algunos meses, en que hubo ¡sistir al príncipe Eugenio y al duque de Mal-
hechos dignos de admiración de parte de los borougu. Este era el mariscal de Villars, y
I

sitiados y de los sitiadores. Volaron estos se lo dió el mando del ejército de los Países
una mina construida en peña viva, pero á pe- Bajos. Sin embargo recibió la orden de no
sar de que causaron un destrozo horrible en arriesgar una batalla decisiva, orden praden-
la ciudad y en sus fuertes, no quiso la guar- te en aquellas circunstancias, porque derro-
nioion rendirse todavía. A la verdad, lo que tado eso brillante ejército se desvanecían en
mas les animaba para hacer una resistencia cierto modo todas las esperanzas do la Fran-
desesperada era la escuadra inglesa que se cía. Malborough y Eugenio combinaron sus
mantenía a la embocadura del puerto, y les movimientos; aquel puso sitio á Tournay, y
proporcionaba víveres en abundancia, ade- esto lo cubría con su ejército; en vano sob-
inas de haber desembarcado tropas de re- citó Villars de Luis XIV que le permitiese
fuerzo; en consecuencia, cuando un fuerte acudir al socorro de la plaza, pues el monar-
temporal hubo alejado a las fuerzas maríti- ca so lo negó, y Tournay tuvo que capitular
mas inglesas y se hubo estrellado la desespe- al cabo de pocas semanas. Animosos los
ración de los alicantinos contra el ecsaltadn aliados, se dirigieron sobro Mona y la pusie-
valor de nuestras tropas, fué ya imposible ron sitio; pero Villars, resuelto A dar una ac-
resistir por mas tiempo, y la plaza capituló. ción general, obtuvo esta voz del monarca
Entretanto el ejército que se habia internado francés que le permitiese oponerse al enemi-
en Aragón llegaba á las orillas del Scgrc: go. Adelantóse hasta las llanuras de Mal-
pero las intrigas palaciegas de la princesa de plaquet, y allí se dió la famosa batalla de es-
Ursino recabaron que el duque de Ürleans te nombre, en que se derramó tanta sangre
-i

cesase en el mando, y que se diese el de las de una y de otra parte. Villars debia vencer
tropas españolas al conde do Aguilar, y el pero la fortuna lo fué contraria. La derecha
f

de las francesas al mariscal Besons: división de los aliados estaba mandada por Malbo-
,

de mando que debia tener y tuvo de.sagra- rough, el centro por el principe Eugenio, y
¡

dables consecuencias, tteunidas todas las en ta izquierda se hallaban los holandeses,


tropas con otro cuerpo de ejército que vino Villars opuso,
la izquierda enemiga al ge-
¡i

irnandando en persona el mismo conde de As- neral Bouffftjrs, y al duque de Mulborough


;

IV» Id después de la toma de Alicante, forma- sus mas escocidas fuerzas mandadas por el
ban un conjunto de veintiocho mil soldados mismo on persona. Ademas atrajo á los ene-
'

aguerridos, superiores de cinco mil hombp-s migos á un punto en que un inmenso bosque
I

al ejercito que para oponérselos reunió Star- protegía a los franceses, y en que los aliados
emberg hra pues de creer que se obten- peleaban á pecho descubierto. Ataca Bou-
j

drían ventnjas; mas no fué así. Los france- ífTors á los holandeses, los arrolla, los ahu-
sea y españoles empezaban á andar enmara- venta y persigue; ol momento era decisivo
fiados; y los efectos de so falta de armonía si se hubiese peleado contra generales menos
,

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POPULAR Y ECONOMICA. 441

hábiles que loa del enemigo; reúne Villars este no dió un paso, y en consecuencia se
sus mejores batallones y acomete la derecha halló el ejército de Staremberg comprome-
del cnemu o donde estaba Malborough; mas tido, sin comunicaciones y sin medio* do
este distinguido gcfe hace un hAbil movi- subsistencia, en medio de un país enemigo.
miento contra el centro de los franceses quo De las plazas fuertes que habían dejado Tos
Villars acababa de debilitar, rompe la prime- aliados n su espalda, hacían frecuentes sali-
ra línea, revuelve Villars para acudir al so- das las guarniciones, se echaban sobro los
corro do los suyos, los rehace; pero en este convoyes enemigos, los interceptaban, y ha-
momonto do crisis cae herido. Al volveren cían cada dia mas precaria su situación. Los
sí preguntó si se habia ganado la batalla; pe- habitantes líeles al rey que habían jurado,
ro los franceses viéndole herido solo pensa- acudían á reunirse n sus banderas; todos
ron en retirarse, y lo hicieron con buen or- ofrecieron socorros en hombres y en dinero,
den. Triunfaron los aliados; pero después V deestastierte logró Felipe rcuniren Vallado-
do haber perdido en la batalla veintiún mil lid y en Soria otro cuerpo de ejército; pensó
hombres, siendo así aue los franceses solo entonces seriamente Felipe V en dar a su ejér-
habían perdido ocho mil. Al cabo de po- cito un general digno de mandarle, y recla-
cos días tuvo que capitular la plaza de Mons. mó del monarca trances que le enviase al
(1710.) La campaña de 1710 tuvo varias duque do Vendoma. Llegó este en efecto, y
vicisitudes en la Península: fué al principio sus modales y generosidad, ¡i par que su
desastrosa, pero al cabo gloriosísima, y pue- nombradía de general distinguido. Je ganar
de decirse que á ella se debe la terminación ron una confianza general; de manera que
de la guerra general, y el afianzamiento do los españoles reunían medios de vencimien-
Felipe V en el trono do España. Púsose el to, mientras los aliados no hacían mas que
rey a la cabeza de un ejército numeroso a la debilitarse con la inacion. Conoció Starem-
verdad, pero poco disciplinado, por cuanto berg que tenia quo habérselas con un gefe
se componía casi enteramente de reclutas. no menos ilustre que él, y procuró por me-
Fatal preludio era este, preludio que no es- dio de la astucia atraerle al campo de bata-
capó a la perspicacia del enemigo, y le ani- lla que le adecuaba. Su principal inten:o
mó a dar batalla n nuestras tropas. Tomó era que el ejército de Vendoma se dirigiese
posición en las alturas de Almenara; donde á las márgenes del Tajo para impedirle su
no tardó en acómeterle la caballería españo- unión con el ejército portugués; no lo hizo
la; imprudente era la carga, porque el terre- así el ejército español, antes le esperó en el
no no era apto para ella; así que no tardó en camino mismo de Zaragoza, que era por
ser derrotada la caballoría y en desordenar donde intentaba retirarse. Al fin Starem-
ella misma todo el ejército español. Adelan- berg conociendo que de nada servia su es-
tóse Staremberg, y sin pelear ganó la bata- tratagema, emprendió la retirada después de
lla; desbandóse todo el ejército sin oponer haber evacuado á Madrid. El 3 de Diciem-
resistencia, y solo unos trece mil veteranos bre entró Felipe V en la corte, donde fué re-
se agruparon al rededor del monarca espa- |
cibido con entusiasmo muy diferente de aquel
ñol para cubrir su retirada. Acosóle el ene- que pensó haber inspirado el archiduque, y
migo con veinte y dos mil hombros, y en se puso á la cabeza de sus tropas, sin quitar
Peñalba acometió su retaguardia; mas esta le empero el mando á Vendoma. La retirada
probó que no pertenecía & los fugitivos de de los aliados era acompañada cada dia por
Almenara, y le obligó a ser mas prudente, un nuevo descalabro.
causándole una pérdida do mil y quinientos La caballería y las guerrillas españolas
hombres, entre muertos y prisioneros. Fe- estaban siempre á la mira, y cuando acome-
lipe V llamó apresuradamente al marques tían n los rezagados del enemigo, que eran
de Bay, para que tomase el mando del ejér- muchos, volvían siempre con la presa. De
cito; pero apenas acababa de llegar, cuando esta suerte, ademas de otros prisioneros que
en el monte Torrero le embistió Staremberg se hicieron, debe mencionarse un ejército
con fuerzas superiores; desbandóse el ejér- portugués que fué todo entero hecho prisio-
cito como en Almenara, pero las consecuen- nero.
cias fueron mas fatales, porque cogió el ene- La marcha que en la retirada llevaban los
migo cuatro mil prisioneros, y ademas toda aliados, era la siguiente: ¡* nremberg cud el
la artillería y el bagaje. Los pueblos do Ara- írrueso del ejircito llevaba la delantera,
gón volvieron á declararse por el vencedor, Stauhope cubria la retirada con un cuerpo
y Felipe tuvo que retirarse á Valtadoltd, 4e cinco núl ¡ngl.'<es. Este pernoctó el 6
mientras el archiduque Curios entraba triun- de Diciembre en Brihue<?a. Atento Vendo-
fante en la corte. Sin embargo, este triunfo ma á todos los movimientos del enemigo, ar-
fué efímero, porque todo Madrid guardó pro- remetió contra llrihuega, rodeó la población,
fundo silencio, y solo gente pagada procla- la acometió con ímpetu, y al cabo de dos
maba al archiduque. En el seno mismo de dias dió el asalto. Defendiéronse los ingle-
la victoria, y colocado en el centro de la ses con denuedo, cada palmo de terreno coa-
península, se encontró este en una posición taba raudales de sangre; pero los sitiadores
no muy halagüeña. Su principal objeto era eran obstinados, porque de esta operación
ver si podía conseguir reunirse'con el ejérci- dependía en cierto modo la campaña. Al
to portugués que estaba en Estremadura, mas amanecer del dia 9 de Diciembre abandona-

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442 BIBLIOTECA MEXICANA

ron los ingleses la población y se hicieron nisterio inglés, mandaba á la misma reina
fuertes en el castillo; pero tuvieron que ren-de Inglaterra, y se habia granjeado un par-
dirse al fin, cayendo en nuestro poder cerca tido que le sostenía en el parlamento. Por
de cinco mil hombres. Aún no sabia Sta- otra parte, los holandeses odiaban de muerta
remberg el desastre acaecido á su retaguar- á Luis XIV, no solo porque anteriormente
dia, y presumiendo que so defendía con te- habia querido destruirles, sino también por-
son acudió á salvarla. Esperáronle los es- que el espíritu republicano que les odiaba,
panoles en los campos de Villaviciosa, don- se oponía diametralmente al poder absoluto
de se dió la memorable batalla que debía de- que representaba en Francia Luis XIV. Asi
cidir quién iba á ser rey de España. Felipeque ecsigieron en el congreso, que la Fran-
V se espusn en ella ú los mayores riesgos, y cia se obligase con sus ejércitos á destronar
su presencia ni mas ni menos que la con- por sí sola a Felipe V. Esta proposición era
fianza que se tenia en el general, contribu- el colmo del absurdo, y no fué posible quu
yó poderosamente á dar la victoria á sus tro- siguiesen adelante las negociaciones para la
pas. paz.
Staremberg conoció que los ingleses se Entretanto no permanecieron inactivos los
habían rendido no oyendu resonar el cañón aliados, antes se apoderaron de varias pla-
en Brihuega, y no quiso ya entonces admi- zas fuertes, é hicieron incursiones hasta las
tir la batalla; pero Vendoma le obligó á de- cercanías de Paris. Al fin de esta campaña,
fenderse, atacándole á las tres déla tarde las únicas esperanzas que tenia la Francia
del dia 1» de Diciembre. se concentraban en la persona del mariscal
Es de saber que el ejército español había de Villars, que iba sanando de su herida.
destacado dos mil hombres de caballería pa- [1711.) En 1711, á pesar de sus apuros,
ra alejar á los cinco mil ingleses prisioneros, envió Luis XIV a España un cuerpo de ca-
y este desmembramiento do fuerzas hizo torce mil hombres, que entró en Cataluña, y
que la batalla fuese mas reñida. Los pri- puso sitio á Gerona. La clemencia que mos-
meros ataques de los españoles contra las lí- tró el general francés que mandaba aquellas
neas alemanas fueron infructuosos; pero al tropas, mucho mas que las operaciones mili-
fin acudió á tiempo nuestra numerosa caba- tares, redujeron á Gerona á la obediencia; y
llería, cargó con ímpetu estraordinario, y lo- viendo que el perdón ofrecido se cumplía,
gró al fin romper las alas enemigas. Llegó empezaron á calmarse los ánimos de muchos
en aquel momento la noche para favorecer pueblos del principado, entre ellos Vich y
á Staremberg con los restos de su infante- todos los del valle de Aran. A la sazón, des-
ría. Formó de esta un cuadro que resistió á alentados los alemanes no opusieron la me-
todas las acometidas, y pudo de esta suerte nor resistencia al duque de Vendoma, que á
replegarse á un bosque donde se atrincheró. la cabeza del victorioso ejército español, pa-
Los aliados perdieron en la batalla tres mil só el Segre, entró en Balaguer y otras pobla-
muertos, doble número de heridos, seis mil ciones, mientras un cuerpo de ejército se
prisioneros, la artillería y el bagaje. Sta- apoderaba de casi toda la alta Cataluña, y se
remberg logró con los tristes restos de sus daba la mano con los franceses que ocupa-
batallones, diezmados á cada momento por ban el Ampurdan.
las cargas de nuestra caballería, que le per- Los austríacos con nueve mil hombres,
seguía incesantemente, llegar por fin con resto de su brillante ejército, se limitaron á
mengua a Balaguer, de donde habia salido poner en estado do defensa las plazas de
con esperanzas y con gloria. Barcelona y Tarragona. Supo por entonces
Entretanto daba el monarca francés algu- el archiduque Cárlos que acababa de morir
nos pasos para solicitar la paz. Antes de la sin sucesión su hermano el emperador de
batalla de Malplaquet los habia dado ya, Alemania, y dejó la Cataluña para ponerso
aunquo infructuosos; pero tan grandes des- á la cabeza del imperio. En la raya de Por-
calabros como habían sufrido sus ejércitos, y tugal no tuvieron lugar encuentros de mu-
la pérdida de los Países-Bajos y do las pla- cha importancia, solo sí que Vimioso y otros
zas de Lila, Tournay y Mons le obligaron á puntos de segundo orden cayeron en poder
hacer nuevas proposiciones. Abrióse en con- de los españoles, mientras se apoderaban los
secuencia un congreso en Getruidemberg, portugueses de Miranda de Duero. poco X
población de Holanda; y llegó á tal punto el tiempo acaeció en Francia la muerte de Luis
deseo de paz que animaba al monarca fran- el delfín, y fué declarado tal el duque da
cés, que estuvo á punto de firmar cuanta# Borgoña, hermano de Felipe V.
condiciones ecsigieron los enemigos de la Era de ver que la batalla de Villaviciosa
casa de Borbon. Mas estos, ó por mejor de- habia decidido de todo punto la guerra de la
cir el príncipe Eugenio y el duque de Mal- península. Ademas, la muerte del empera-
borough no deseaban sinceramente la paz, dor José de Alemania, mudaba enteraments
sino solamente humillar hasta el último es- el aspecto de las cosas; pues el archiduque
tremo á Luis XIV. Ambos generales mien- Cárlos fué reconocido publicamente empe-
tras duraba la guerra, dominaban así en Aus- rador, y ya no tenia deseos de abandonar el
tria como en Inglaterra, y podían llamarse imperio por la aniquilada España. Ademas
con verdad los órbitres de la alianza. Mal- no les interesaba á los ingleses ni á los ho-
borough so habia hecho de su parte el mi- landeses que la corona de España y la ds

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POPULAR Y ECONOMICA. 443

Alemania é Italia, se concentrasen en una {>rctensioncs de los príncipes y estados be-


misma frente, pues de esta suerte solo hu- ¡gerantes, sin omitir nada para concertarlas
bieran hecho la guerra á la Francia para le- y concluirlas á satisfacción de los interesa-
vantar un poder colosal en Europa. Añáde- dos.
se a esto quo los ingleses estaban cansados La Holanda quedó sorprendida vivamente
de enviar mas tropas á España, á la que lla- al saber semejante convenio, y se apresuró á
maban el degolladero, pues en efecto habian tomar parte en él. Abrióse en breve el con-
perecido en la Península la flor de los solda- greso de Utrecht, al que asistieron plenipo-
dos de Inglaterra. Aconteció también por tenciario de todas las potencias para tratar
i

esta época que la duquesa de Malborough, de la paz general. No bien supo el duque
hasta entonces favorita muy íntima de la rei- de Malborough que se habian firmado los
na de Inglaterra, cayó de su valimiento, pues preliminares de paz, cuando abandonó su
ya no le fué posible á la reina sufrir por mas ejército con que acababa de forzar las lincas
tiempo su carácter orgulloso ó indomable. de Montreuil, y de apoderarse de la impor-
Siguióse de ahí la caida de Malborough y la tante plaza de Berichain.
del partido que se habia ganado, con lo cual Aguardábase con impaciencia en la Pe-
ios torys dominaron á los que hasta enton- nínsula que se firmase la paz deseada; y en
ees se habian mostrado decididos por laguer- ¡tretanto casi no tuvo lugar movimiento al
ra. Naturalmente debían empezar las ne- guno militar, asi en Cataluña como en la ra-
gociaciones entre Francia é Inglaterra, ya ya de Portugal. Así los franceses como los
porque Luis XIV deseaba sinceramente la españoles tuvieron que llorar por entonces la
paz, ya también porque el pueblo inglés es- muerte del famoso duque de Vendoma, guer-
taba cansado de derramar sin fruto tanto oro rero hábil, ídolo de las tropas y de cuantos
y tanta sangre. Ambas potencias firmaron gefes le rodeaban. Las negociaciones de
pues los preliminares de paz siguientes: ütrech seguían un curso lento, porque et
1? Que el rey de Francia reconocerá á principo Eugenio estaba interesado en la
Ana por verdadera reina de Inglaterra, y la prolongación de la lucha, y supo por medio
sucesión de aquella corona, según la consti- de sus agentes mover á cada paso dificulta-
tución en quo se hallaba. des. A la sazón, abrumado Luis XIV con
2? Que convenia gustoso y de buena fé, las desgracias del último periodo de su rei-
en que se tomasen las precauciones justas y nado, vió ademas cebarse la muerte con los
razonables, para que nunca se juntasen en miembros de su familia; no solo pereció el
la persona de un mismo príncipe las coronas delfin, como hemos dicho ya, sino que tam-
i

de España y Francia. (bien el anterior duque de Borgoña yelde


3? Que porsuadido que una potencia tan Bretaña; de suerte que para que no sucedie-
grando seria contraria al bien y tranquilidad se á la corona de Francia, Felipe V rey de
de la Europa, su intención era que los prln- España, solo era impedimento el segundo hi-
cipes y estados empeñados en esta guerra, jo del delfin, que era achacoso por demás, y
discurriesen una razonable satisfacción en el no prometía muchos años de vida. Amena-
|

tratado de paz hacedero, y que restablecie- zaban, pues, dos riesgos á la vez: primero,
sen el comercio, y lo mantuviesen en lo ve- que el archiduquo Carlos uniese á la corona
nidero en beneficio de Inglaterra, Holanda y de Austria la de España, y segundo, que Fe-
damas naciones comerciantes. lipe V uniese á la corona de España la de
4? Que queriendo S. M. C. guardar los ar- Francia. Para ponerse de buena fé, ratificó
tículos de la paz futura, y fortificar las fron- Felipe V su renuncia á todos los derechos
teras de su reino sin inquietar en modo al- que pudiesen competerle sobre la corona de
guno los estados confinantes, consentiría que Francia, y contenta con ello la reina do In-
los holandeses fuesen puestos en posesión glaterra, hizo por manera que continuasen
de las plazas fuertes ae los Países-Bajos, las negociaciones. Pero entretanto, el nue-
que se especificarían, las cuales en lo por- vo emperador de Alemania, instigado por el
venir les servirían de barrera contra toda in- príncipe Eugenio quo quería probar los aza-
vasión de la Francia. res de la guerra sin la cooperación del du-
5? Que igualmente consentiría se formase que de Malborough, hizo que en Flandes so
otra barrera segura por parte del imperio de llevase adelante con tesón la guerra. Reu-
Alemania. nió un ejército de ciento veinte mil hombres; •
6? Que sin embargo de que Dunkerque le en vano el monarca francés deseoso de paz,
habia costado grandísimas sumas para ad- se obligó á cederlo la plaza de Landau, á
quirirte, fortificarle y mantenerle, y debía restituir la de Strasburgo, de que se había
gastar mucho en demoler las obras, se obli- apoderado, y & renunciar á la soberanía su-
garía á demolerlas inmediatamente después prema de la Alsacia; obstinado el emperador
de concluida la paz, con tal que se le diese quiso acabar de humillar con una nueva
equivalencia. campaña á Luis XIV, á quien odiaba. Reu-
7? Que como la Inglaterra no podía dar nió este diez mil hombres, y dió el mando al
equivalencia, la discusión se remitiría á las mariscal de Villaro, ya restablecido de sus
conferencias de la paz. heridas. Este era el único gefe y el único
81 Que comenzadas las conferencias se ejército que quedaba á la Francia, ejército
discutirían de buena fó y amistosamente las que si hubiese sido destruido, r

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441 BIBLIOTECA MEXICANA

sigo la ruina de la casa de Eorbon. Euge- un documento histórico que debe tenerse á
nio colocó un cuerpo de ejército en Denam, documente á que se dió sanción en
la vista,
coloca sus almacenes en Marchicnues, y pa- aquella época para remover toda sospecha
sa en persona a dirigir el sitio de Landreci. de que pudiese un monarca eslraujero venir
El astuto cuanto prudente Villars, hace ama- á reinar en España. Hubo grande oposi-
gos de querer acometerlo en su campa- ción al tratarse de sancionarla, pero empe-
mento; créelo el príncipe Eugenio, y se pre- ñado el rey en ello, se hizo así para no dis-
para para una gran batalla; pero Villars a fa- gustarle. Dice de esta suerte:
vor de un hábil movimiento cae sobre lJe- "Don Felipe por la gracia de Dios, rey de
nain, destroza :i los austríacos, y se apodera España, ¿£c. Mando que de hoy en adelan-
de aquel punto. Irritado Eugenio marcha te la succs.oii de estos reinos sea en la
contra él, pero Villars había tomado tan bien forma siguiente: Al iin de mis días el prín-
sus medidas, que el príncipe Eugenio tiene cipe de Asturias, Luis mi amado hijo suce-
que replegarse, entretanto se apoderaren los derá en esta corona, y después de su muerte,
franceses de Marchiennes, hacen levantar !
su hijo mayor legítimo, y los hijos y descen-
el sitio de Landreci, reconquistan varias pía dientes varones descendientes de este, des-
zas de priim-r órdim, hacen perder a los aus- cendientes de varones legítimos en línea
tríacos sobru cincuenta balallones, y los re- recta legítima, nacidos todos de matrimonio
chazan hasta mas allá de la frontera. De es- constante, siguieudo el orden de primogeni-
la suerte un buen general animado de un ce- tor.» y derecho de representación, conforme
lo patriótico, venció a otro buen general, ,
u la ley de Toro: y en defecto del hijo pri-
lleno solo de ambiciosas miras |
mogémto del principe y de todos sus des-
[1713] En la Península, Staremberg dió cendientes varones, descendientes de varo
principio á la campaña, poniendo cerco a ues 'que deben suceder según el orden arri-
¡

Gcrona. Sin embargo, enviaron los france- ba dicho, sucederá el hijo segundo legítimo
ses catorce mil hombres á las órdenes del en línea recta legítima, todos nacidos de
duque de Berwick, que obligaron n los aus- constante y legítimo matrimonio, siguiendo
tríacos a levantar el sitio y á retirarse á Bar- el iniMiio orden de primogeuitura, y las mis-
celona. Por este tiempo se íinnó la paz de mas reglas de representación sin alguna di-
Ulrecht. Convínose quo se restituirían a ferencia. Y en defecto de descendientes va-
Luis XIV varias plazas de la Flandes france- rones del hijo segundo del príncipe sucede-
sa, entre ellas la importante de Lila, se re- rá el tercero y cuarto, y los otros que serán
conoció á Felipe V por rey de España, y de legítimos, y los hijos de estos varones igual-
|

las Indias, con la condición de que cedía es- mente legítimos, y en línea recta legítima, y
¡

te, (íibraltrar y Menorca » los inglesas, la Si- 'todos nacidos de constante y legítimo ma-
cilia al duque de Saboya, Namur y el Luxem- trimonio, siguiendo el mismo órden hasta la
j

burgo al elector de Bavieru, y los reinos de jcslincion y fui de las lineas varoniles de ca-
Nápoles, Cerdeña y el ducado de Milán, á la da uno de ellos; observaudo siempre riguro-
casa de Austria. Obligáronse los alemanes samente la aguucion, y el órden de primo-
a evacuar la Cataluña, y se concedió ude- genitura con el derecho de representación,
mas á los ingleses que fuesen los únicos que pretiriendo siempro las líneas primeras y
pudiesen vender negros en la América es- anteriores á las posteriores. Yon defecto
pañola. A consecuencia de esto tratado, de todos los descendientes varones en líneas
Slarcmburg evacuó la plaza de Tarragona, y rectas de varones en varones del príncipe,
dió en ella entrada á las tropas de Felipe \ el infante don Felipe mi caro hijo, sucederá
En Barcelona no le fué posible hacer lo mis- -.en estos reinos y en esta corona, y en su de-
nlo, porque hubiera tenido lugar una lucha lécto sus hijos y descendientes varones legí-
¡

con los habitantes, en que seguramente no timos y en línea recta legítima, nacidos en
|

hubiera llevado lo mejor. Ademas, intere- constanle matrimonio, guardando y obser-


¡

súbale ú ¡Staremberg descartarse de una par- vando en todo el órden mismo de sucesión
te de sus tropas que ya por entonces no ne- arriba espresado, para los descendientes va-
cesitaba el imperio, "y permitió que se alis- rones del príncipe: y en defecto del infante,
tasen secretamente para quedar n sueldo de y de sus hijos y descendientes de varones,
los catalanes. Kstos pues, persistieron en se devolverá la sucesión, siguiendo las mis-
no querer reconocer a Felipe V, antes se mas reglas y el mismo órden de príinogeni-
prepararon para hacer una resistencia tenaz. lura y representación, á los otros hijos que
Felipe V reunió entonces cuantas tropas te- tendré ue grado en grado, prefiriendo el pn-
i

nía en España, y las dirigió sobre Cataluña mogénito al segundo, y respectivamente sus
t

al mando del duque de Pópoli. Apoderóse hijos y descendientes varones legítimos y en


este de varios puntos fortificados en la mon- linea recta legítima, nacidos todos en cons-
taría, y solo quedaban ya á los catalanes las lame y legítimo matrimonio, observando pun-
plazas de Cardona y de Earcelona. Adelan- tualmonle respecto á ello la agnación riguro
tósc ol duque de Pópoli. y puso sitio á la ca- sa, y pretiriendo siempre las líneas mascu-
pital del principado, mientras Felipe estaba linas primeras, y anteriores á las posterio-
>

reuniendo cortes en las que estábleció la res hasta que sean del todo acabadas y es-
constitución ó pragmática siguiente, á la que tinguidas. Cuando todas las líneas masculi-
se ha dado el nombre de ley sálica, y que es nas del príncipe, del infante y de mis otro»

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POPULAR Y ECONOMICA. 445

hijos y descendientes legítimos, varones des- descendientes, que en caso de morir ella pri-
cendientes de varones so habrán estinguido mero que él, sucediere en la monarquía na-¡

del todo y que por consiguiente no quedará cidos de matrimonio constante legitimo, y
ningún varón agnado legítimo descendiente entre los descendientes varetes de dichos
do mí on quien pueda recaer la corona se- hijos legítimos, nacidos en línea recta legíti-
gún las reglas arriba puestas, la sucesión de ma de matrimonio constante legitimo, y en-
estos reinos pertenecerá á la hijaó hijas, naci- tre los descendientes varones descendien-
das de constante matrimonio del último rei- tes de varones de dichos hijos b-gíiituos, los
nante varón mi agnado, que habrá concluido cuales deberán suceder s^gun el mismo or-
la línea masculina, y cuyo fallecimiento ha- den y forma esplicados arriba, respecto á los
brá causado la vacante, observando entre hijos y descendientes de las hijas del dicho
ellas el orden de primogenitura y las reglas ultimo reinante, observando siempre las re-
de representación, pretiriendo las lincas an- glas de rigurosa agnación. Y si el último
teriores a las posteriores, conforme n las le- reinante no tuviere hermano ó hermanas, la
Íres de estos reinos, siendo mi voluntad que sucesión du la corona pertenecerá al corate-
a hija mayor ó aquel de sus descendientes ral descendiento de mí legítimamente y en
que en caso de ser muerta antes que él, su- línea recta legítima, que fuere pariente mas
cediese en estos reinos, restauren como ca- cercano de dicho último reinante, sea varón
beza de línea, la agnación rigurosa entre sus ó hembra, y á sus hijos y descendientes le-
hijos varones, en constante y legítimo matri- gítimos en línea recta legítima, todos naci-
monio, y entre sus descendientes legítimos; dos en matrimonio constante legítimo, y si-
de forma que después de la muerte dicha hija guiendo el mismo órden y las mismas re-
mayor ó do aquel de sus descendienes que glas, según las cuales serán llamados los hi-
reinará, pertenezca la sucesión á sus hijos jos y descendientes de las hijas del dicho úl-
nacidos en constante y legítimo matrimonio, timo rey; y en la persona del mismo parien-
con el mismo órden de primogenitura, de- te mas cercano, varón ó hembra, á quien irá
recho de representación, preferencia de li- á parar la sucesion.se deben» restaurar igual-
nea y regla de agnación rigurosa sobredi- mente la agnación rigurosa entre sus hijos
chas, y que quedan establecidas entre los varones legítimos, descendientes de varones
hijos y descendientes varones del príncipe, legítimos, y nacidos legítimamente en línea
del infante v demás hijos míos. Lo mismo recia, de constante legítimo matrimonio, los
quiero se observe en órden á la segunda hi- cuales deberán suceder, según el mismo ór-
ja del rey mi agnado que reinará el ultimo, y den y disposición arriba dicho» do los hijos ó
en órden á las otras hijas que tendrá; pues hijas do dicho último reinante, hasta que
aucediendo alguna de ellas en la corona se- queden varones descendientes de varones, y
gún su grado, aquel de sus descendientes se hayan acabado todas las líneas masculi-
que en caso de ser muerta primero que él nas. Y en el caso de que el último reii.ante
tendrá el derecho, deberá establecer la agna- no tuviere parientes colaterales de los ante-
ción rigurosa entre sus hijos nacidos en le- dichos, varones ó hembras; legítimo? descen-
gítimo y constante matrimonio, y sus des- dientes de mis hijos y de mi, y en línea le-
cendientes varones descendientes de varo- gítima, la sucesión á la corona pertenecerá
nes de Jos dichos hijos legítimos, siguiendo á las hijas que yo tuviere, nacidas en matri-
la línea recta, nacidos en matrimonio cons- monio constante legitimo, v una detrás d«
tante y Ipgitimo; debiéndose arreglar la su- otra, prefiriendo la mayor n la menor, y res-
cesión entre dichos hijos y sus descendientes pectivampnte sus hijos y descendientes, na-
varones, descendientes de varones de la hija cidos todos en línea legítima y en ma'rimo-
mayor, hasta que todas las líneas masculi- nio legítimo, observando entré ellos el órden
nas sean estinuuidas, guardando las reglas de primogenitura y las reglas de representa-
de rigurosa agnación. Y en caso de que el ción, y prefiriendo las líneas anteriores á las
último varón agnado niio que reinare, no tu- posteriores, como queda estabiccidoarribnen
viese hija legítima de legítimo matrimonio, todos los casos en que son llamados los va-
ni descendientes legítimos de líneas legíti- rones y hembras. También es mi voluntad
mas, la sucesión pertenecerá n la hermana ó que la persona do cualquiera de mis ya ci-
hermanas que tuviere descendientes mias le» tadas hijas, ó de sus descendientes que su-
gítimamente, y nacidas en línea legítima de cederían en esta monarquía, en caso de ser
matrimonio constante legítimo, una detras muerta antes de la vacante del trono, se res-
de otra, prefiriendo la mayor á la menor, y taure igualmente la agnación rigurosa entro
respectivamente sus hijos y descendientes los hijos de los que reinar:') n, nacidos en ma-
legítimos y en línea recta, todos nacidos de trimonio constante legítimo, y entre .»us hi-
matrimonio constante legítimo, según el mis- jos y descendientes varones legítimos, y na-
mo órden de primogenitura, y preferencia cidos todos en línea recta legítima, los cua-
de líneas y derechos de representación, se- les deberán según el mismo órden y las mis-
gún las leyes do estos reinos, conforme á lo mas reglas establecidas para los casos arriba
dicho arriba de la sucesión do las hijas del notados, hasta tanto que no queden varones
último reinante: debiendo ser igualmente re- descendientes de varones, y que todas las lí-
producida la agnación rigurosa entro las hi- neas masculinas se hayan estinguido del
jas que tuviere la hermana, [6 aquel de sus todo."
iO -TRATADOS.

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mostrado. A la rendición de Barcelona ai


Entretanto el mariscal de Villara se dirija guió en breve la de Cardona.
«obre Landau, y se apoderaba de la plaza, A la sazón lloraba Felipe V la prematura
pasabaclRhín, entraba en Fríburgh.y recor- muerte de la reina que murió de sobreparto
ría las provincias de Maguncia, la Suavia y lol infante don Fernando; pero reclamaba
el Palatinado. Conoció entonces el empera- el consejo que contrajese nuevo matrimonio
dor de Austria que habia andado imprudente
y eligió por segunda esposa á la princesa
en no querer firmar la paz de Utrecht, y de Isabel de Farnesio. heredera del ducado de
esta suerte terminó la terrible lucha de trece Parma y del de Plasencia. Era esta señora
años, que liabia puesto ú la Francia en un digna de sor reina de España, por su noble
verdadero apuro que causó la devastación de carácter y su energía. Así que llegó ó áá Ala-
toda la Península, poro que avivó en su se- drid, fué su primer acto desterrar del re no i

no aquella llama belicosa que parecía apa- á la princesa de Ursinos, cuyo no merecida
gada desde que Fernando V habia lanzado a valimiento, había acarreado á la monarquía
los moros de Granada. española incalculables desgracias.
[1714.1 Este ano concluyeron y firmaron 1
1715J Habíase estipulado en la capitula-
paz en Ilasladt Luis XIV y el emperador de ción de Barcelona que los catalanes invita-
Austria, eligiendo por plenipotenciarios al rían á los mayorquines á que volviesen á la
mariscal de Villars y al príncipe Eugenio, obediencia de Felipe V. Pero la isla de Ma-
que tanta gloria habían adquirido: estipulóse llorca se resistió á ello hasta que el rey envió
que el emperador de Austria entrase en po- allá al conde Asfeld con un cuerpo de ejérci-
kesion do todos los Paises-Bajos, que antes to de diez mil hombres, y vieron que era inú-
de la guerra de sucesión pertenecían á la til oponer mas resistencia. Pacificada ya to-
España. En esta no estaba termiuada aún da la monarquía, pensó seriamente Felipe en
la dicordia civil, pues se defendía aún obsti- aprovechar el ardor patrio que esos años da
nadamente la plaza de Barcelona. Anima- terrible lucha habían inflamado en el corazón
ba la desesperación á los catalanes, pues de los españoles, y poner en orden la adminis-
después de haber hecho los mayores sacri- tración publica que tan mal parada encoutró al
ficios para sostener al archiduque, se veían principio de su reinado.
abandonados á su propia tuerte. En vauo Murió á la sazón su abuelo Luis XIV, ape-
sitiaba la capital el duque de Pópoli: Felipe llidado justamente el grande por su carácter,
conoció que seria larga la lucha si no recla- por sus empresas colosales, por su genio mili
maba ausilios de su abuelo. Envióle este lar y político y por lo mucho que adelantó
veinte mil hombres mas al matulo del duque durante su reinado la civilización. Sucedió-
de Berwick; y á pesar de todo esto y do que \ le su biznieto el duque de Borgofia con ol
una numerosa escuadra bloqueaba el puerto nombre de Luis XV; apenas tenia entonces
de Barcelona, defendíanse los catalanes co- seis años de edad, y fué reconocido por re-
mo leones. Viejos, nidos, mujeres y aun gente de la monarquía, á causa de ser el pri-
sacerdotes, (dolor da el decirlo!; se armaban mer principo de la sangre, el duque de Or
con un entusiasmo digno de los tiempos de lenns.
Numaucia, hacían frecuentes salidas qtio cau- [1716] El año siguiente acometieron los
saban considerables pérdidas á los .^fiado- turcos por mar y tierra á los venecianos, é hi-
res, y se hacían malar con furor y con en- ciéronlocon tanUs fuerzas, que llegaron á in-
carnizamiento. Sufrieron un bombardeo hor- fundir fundadísimos temores á aquella repú-
roroso; rechazaron con tesón inaudito mu- j
blica. Como era antigua costumbre reclams-
chos asaltos, y en el asalto general pusieron !
r0 i, a nomento socorros de todos los prínci-
ei colmo á su intrepidez y denuedo, que se pes católicos, y lo que nadie creía, envióle la
hubiera llamado heroísmo si hubiese triunfa- España afgunos, bacante cuantiosos, atendida
do la casa de Austria. Dueño Berwick de la larga y deplorable lucha que parecía haber
las murallas y de media ciudad, creyó que debido aniquilarla. Don Baltasar de Gueva-
esta era suya; pero en aquel momento vol- ra se hizo á la vela con cuantas galeras fué
vieron á acometerle los barceloneses, le re- Sosible reunir, y con ocho mil hombres ds
chazaron basta la trinchera, y allí hubierau esembarco. Este astuto gefe reunió duran-
triunfado á no llegaren aquel trance bata- te su travesía cuantos buques encontraba al
llones franceses de refuerzo. Al fin tuvie- paso, presentóse delante de Corfú cuyo pun-
ron que rendirse I09 defensores después de to amenazaban los turcos, y creyendo que se
haber muerto á mas de cuatro mil asaltantes, aparecía por aquellas aguas una poderosa es-
y de haber perdido otro tanto de gente. Hu- cuadra so desbandaron nuyendo en todas di-
bo quien aconsejó á Felipe que arrasase la recciones, y abandonando muchos buques de
ciudad: poro si hq arrasa, dice un historia- trasporte. Movió á Felipe á hacer esta es-
dor, un pueblo pequeño como Játiva, no so pedición el presentarse á los ojos de la Fran-
hace lo mismo con una ciudad rica y grande cia como monarca poderoso. Desde la muer-
como Barcelona. Ademas, los que tafacon- tede su abuelo no corría muy en armonía con
sejaron conocían muy poco el carácter ca- el regente duque de Orleans, con quien estu-
talán, pues tan bárbara acción hubiera solo vo enemistado cuando mandaba el ejército
logrado levantar en masa toda la Cataluña español; y como el de Orleans era heredero
para acabar con quien tan cruel se hubiese presuntivo del trono de Francia, atendida la

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POPULAR T ECÜHOMJCA. 44?

renuncia hecha por el monarca español, no le t:Felipe, atixada por su encono contra el em-
pesaba á este dar á entender al repente que perador de Austria hizo precipitarlos. Reu-
en caso de morir niílo el enfermizo Luis XV, nióse en Barcelona una fuerte escuadra con
tal vez podría disputarle esa corona que repu- ocho mil seiscientos hombres de desembarco
taba tan segura en su cabeza v dio á la vela. Creíase en Europa que se
Nació por esto tiempo el infanta, Pon Car- (dirigía este apresto contra los turcos; mas ríe
loa, y no sin zozobra vio la corte de Viona el repente se supo con admiración quo los es-
nacimiento de un príncipe que era heredero pañoles se habian apoderado do Cordería; y
de los ducados de Parma, de Plascncia v do que Alberoni acababa de publicar, en forma
Toscana, y que hacia temer que volverían los do carta dirigida á loa enviados de España en
españoles a Italia. No era infundado este te- las corles extranjeras, el siguiente manifiesto,
mor pues hemos dicho ya que la nueva reina en que esplicaba las causas que habian moli-
estaba dotada de mucha energía, y ademas vado la espedicion á Cerdeña: Decia:
|

empezaban dirigir las riandas del catado Al- "Sin duna V. E. habrá quedado sorprendi-
1

beroni, hombre de elevadas miras, queinten- do con la noticia deque las armas del rey
taba revolucionarla Europa entera. Era de os- nuestro amo ilan á emplearse en la conquis-
1

curo origen, y habiéndose educado en el pala-; ta de (ordena, cuando todos estaban persua-
do del obispode riasencia,lugrónscenderá la j
didos y la cristiandad se prometía iban ñ re-
dignidad de canónigo; mas esto era muy poco forzar la escuadra de los cristianos contra el
para sus ideas de dominación y mandos 'hízose Turco, en consecuencia do las promesas quo
amigo del duque da Vendoma, siguióleá Espa- S. M. impelido de los movimientos do su re
la medró después ba jo la protección de la Ursi- ligiosidad v corazón tenia hechas al Papa.
nos; y supo sostener.se después que esta hubo ¡
Confieso á V. E. que yo no esperaba tan pres-
caido: empezóse a consultarle en todas las to Remojante do-tino de las armas del rey. y
deliberaciones de gobierno, y acabó por .ser dándome frecuentes ocasiones de estar cerca
el favorito del rey y de la reina. A él se de- de su persona e! empleo que tengo la honra
bió principalmente' la idea do la expedición de ejercer, creo me ha de hacer conocer me-
ñ Corto, y quedó tan papado de ello el sumo jor que a ningún otro, su justicia, su rectitud,
Pontífice, que desde entonces adquirió Albe- la religión con que mantiene su palabra, la
roni nueva valía á los ojos de todos, y vino á delicadeza de su conciencia, y en fin, la gran-
ser el único quo dirigía loa negocios de lis- deza de su ánimo, á prueba do las mayores
paña. adversidades: cualidades que lo hacen digní-
(1717). Su primerpaso fué reconciliarconcl simo sucesor do aquellos principes que me-
Papa al monarca español, cosa que no fué difícil recieron por au piedad ser puestos en el nú-
de conseguir atendido el écsito de la espedicion mero de los santos, y tener el título especial
d« Corfú. Además el transcurso do algunos de sor Reyes católicos.
aflos habian debilitad-i ya en el noble y bon- "En efecto, ¡quién á primera vista no se
dadoso ánimo de Felipe V la idea de la debi- maravillará do que un príncipe cuyas virtu-
lidad del Papa en reconocer en 1709 al archi- des son alabadas de todo el mundo, quo lo
duque por rey de España: en premio ennsi conoce incapaz de sacrificar su justicia á su
guió Alberoni el capelo de cardenal, y el obis- 1 gloria, comience las primeras hostilidades
pado de Malaga, en seguida* el arzobispado contra el Archiduque, actualmente en guerra
de Sevilla y el título de grande de España; á abierta contra el Sultán de los turcos, y en un
esto siguió el nombramiento de primer minis- tiempo en que las costas del estado eclesiás-
tro. Así que se vió revestido del poder hizo tico parece están espuestas á sus invasiones?
estraordinarios esfuerzos para mejorar el ra- *' Después de haber S. M. guardado en oslo

mo do rentas reales, para criar un ejército punto un profundo silencio, finalmente se ha


aguerrido, y para volver la España al rango dignado participarme por sí mismo los causas
que habia ocupado. Sus talentos eran bastos y motivos do su resolución, y al mismo tiem-
y su saber prodigioso, pero lo que hubie- po me ha mandado informar de ello á V. E-,
ra podido practicar cincuenta años antes no como lo voy á hacer con la brevedad que me
Í>udo lograrlo en I7i7. Sus planes abrazaban permito lo importante do la materia.
a Europa entera y estuvo á punto de produ- " Las personas que formaron la planta de
cir una mudanza general. Formó a la vez el la última paz creyeron que para conseguirla
proyecto de reconquistar la Sicilia y la Cer- era necesario que el rey nuestro amo cediese
deña, de dar nueva constitución á la Inglater- una parte de sus estados, y S. M. no ha rehu-
ra, y de promover una guerra civil en Fran- sado hacer este sacrificio, con el fin de llegar
cia. Negociaba a la vez con el Papa, con la al restablecimiento do la tranquilidad en el
Puerta de Otomana, con Pedro el grande, v comercio de las naciones. S. M. ha entrado
con el célebre cuanto desgraciado Carlos Xfl en las medidas que aquellas habian tomado
de Suecia. Casi empeñó al Turco a mover con su acostumbrada grandeza de ánimo li-
guerrra contra la casa de Austria, y á los mo- sonjeándole de que por lo menos los tratados
narcas de Rusia y de Suecia para que entro- tendrían el debido cumplimiento, y que sus
nizasen en Inglaterra á la dinastía que Gui- pueblos, cuyos males sentía mas que las des-
llermo III habia destronado. Alberoni habia gracias propias, gozarían en descanso la glo-
fijado en su interior la época en que todos sus i ría debida á sus virtudes. .

planes debían estallar; mas la impaciencia de |


" Tero desraies de haber cedido el reino de

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Sicilia para obtener la evacuación de Calalú-: nuevos gastos para toda España, laa cuales no
r>a y Mallorca, con el íin de procurar ñ la Es-| se secaron sino con la conquista do aquella
puf.a la quietud que no rehusa comprar á tal isla y sujeción de sus habitantes,
¡

precio, no tardó en advertir que había trata- " Parece natural el creer, que el ministerio
1

do con potencias, no todas igualmente celo- de Viena debiera entonce» n lo menos escoo-
sas que £>. M un cumplí: sus empeños. Losj der la mano que tuvo en el levantamiento de
que de!;ian evacuar la Cataluña tuvieron ocul-¡ los vasallos del rey; pero por el contrario m
tas largo tiempo las órdenes recibidas. Ni declara autor de la rebelión, y el alma de
fueron s--is superiores quienes les constriñeron I cuanto se habia ejecutado de mas indigno por
a manifestarlas, sino sus aliados mismos los i
los faccionarios; y ademas distingue con re-
cua!( s les obiigaioi por lo menos a fingir compensas á los rebeldes que mas se distio-
querían peñeren ejecución los tratados; lo j
guieron en el levantamiento,
cual dió motivo a que el rey nuestro amo pi- " La guerra con el Turco proporciona á 8.
diese le restituyesen las plazas que le debían M. la ocasión de vindicarse y de recobrar los
ser restituidas. N<i habia cosa mas fiicil á los estados que el Archiduque le habia usurpado;
oficiales del Archiduque quo el entregarlas á pero no hace caso de una coyuntura tan fa-
los del rey, siguieuüo el uso de las otras po- vorable, y no solo no lleva la guerra á Italia,
tencias cuando lian prometido restituir alguna descuidando sus propias ventajas, sino que
jou/.a; en l«>s mismos icnninus con que ha si- aun contribuye a la grandeza de su enemigo,
do estipulado el tratado, que las de Cataluña por un principio de religión, y de un celo
¿erian restituidas al rey. Pero estos oficiales, igualmente cris.iano, suministrando pod»ro-
tallando a su palabra, y violando la fe que se. sos ausilios á los aliados del Archiduque; po-
g-iaiaa uun a los enemigos, se contentaron t niendole así en estado de vencer al enemigo
t o i solo sacar sus tropas, dando esperanzas común de todos ellos.
n lo-* catalanes dequj volvieran luego con '*
Creyó el rey que tan generosa conducía
tuerzas mayores, y lumentandoasíladeslealtad ' por su parte, cuando no inspirase al Archidu-
«le los k'-,1jcíohoii rebeldes con animarles á que deseos de paz, a lo menos le empeñaría
una resistencia obstinada. Y
á fin de que es- á tener ñ su persona las atenciones y mira-
ta lóese mas larga y de mayor desdoro do las mientos que se guardan aun entre enemigos
armas del rey. los generales del Archiduque declarados y entre dos generales de dos ejér-
permitieren a aquellos amotinados al tiempo citos á la vista. Pero nada de esto ha suce-
de embarcarse, se quedasen con los caballos dido; antes todo lo contrario: se han publi-
de su tropa. Quisieron asi mismo entregarlos i cado en Viena, en Italia y en Flandes decía-
a Hostalric, plaza que ellos mismos habiau j
raciones no del todo correspondientes ala
pedido al rey, y ¡S. M. les habia concedido! persona de S. M. y a su corona. Y para aña-
para asilo y seguridad de las tropas del Archi-' dir los hechos á las palabra», ha sido arresta
duque que debían embarcarse do el inquisidor general de España, sin em-
" ¡Que gastos, que males no ha ocasionado bargo de llevar pasaporte de su Santidad,
á F,spaí:a, esta falta de le, estas contravencio- aprobado y autorizado por el cardenal Lero-
nes a tan solemne tratado! hubiera sido me- temback. Esta postrera ofensa ha renova-
nos duro continuar la guerra, y mas glorioso do la memoria do las anteriores, y la obliga-
arrostrar su» peligros. ción en que se halla el rey de vindicar á sus
*'
iil deseo de mantener la quietud pública pueblos de las injurias que no podría disi-
supera los justos resentimientos de S. al. Di- mular sin envilecer su propia autoridad los
simula el rey los continuos socorros enviados cuales, de lo contrario, le mirariau como inca-
de Ñipóles para sostenerla sublevación y paz du mantener y defender su reposo. Fi-
reanimar la audacia de los rebeldes. Procu- nalmente semejante insulto hecho al rey en
ra después de una guerra tan larga como cos- la persona de su inquisidor general ha hecho
tosa, y otra quo no tiene este nombre, resta- conocer á S. M. que el ministerio de Viena
blecer el descanso de sua tropas. Hubiera '
va siempre buscando las ocasiones de abatir
costado menos á S. M. dar al público sus jus- á una nación tan delicada en el honor, y
tos resentimientos contra tan indigno é inju- ofendida por una injuria pública hecha á la
rioso procedimiento, ú invadir con sus escua- persona de su rey. Estas serias reflecciones
dras y ejércitos los estados poseídos por el Ar- han empeñado la justicia de ¡S. M. á emplear
chiduque, í>in embargo, tanta moderación en una legítima vindicta las fuerzas destina-
de 8. M. aun no bastó para detener la mala das contra los enemigos del archiduque.
fe con que lo trataban. Los gobernadores del 'Sabe V. E. cuanto desea S. M. los aumen-
Archiduque enviaron órdenes á los coman- tos de la Iglesia, y en consecuencia debe V.
dantes de Mallorca, de que aquella isla vol- E. hacer ver cuín poderosos han sido los mo-
viese á la obediencia del rey; pero preveni-l tivos quo han suspendido los esfuerzos de su
dos eátos de otras órdenes anteriores, difirió- piedad, destinados á coutribuir á los aumen-
ron la ejecución de las últimas, y bajo varios tos mismos. Yo mismo sufro una sensible
protestos procuraron ir ganando tiempo para j
mortificación al ver diferidos los socorros es-
dar lugar a que llegasen los socorros alema- perados del Papa, y siento un gravo dolor
nes, y obligar á S. M. a una nueva guerra, a por el resentimiento que el rey no puede roe-
la prevención de una escuadra, y á poner nos de manifestar. Hubiera yo querido que
nuevos sitios: fuentes de nuovos males y de los ministros de tan gran príncipe como el

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POPULAR Y ECONOMICA. 413

Archiduque hubiesen formado proyectos dig- el haber resuelto encaminar su ejército &
nos de su señor, en vez de grangearee el vi- aquella isla no procede do que por ningún ca-
tuperio do toda Europa por una serie de con- so haya S. M. nunca querido faltar á la buena
travenciones manifiestas de los mas solemnes fe y al tratado de la cesión de aquel reino;
tratados. pero solamente movido y obligado de la tísi-
" Yo ruego á Dios conserve á V. E. el lar- ca y notoria seguridad du que estaban toma-

go tiempo que le deseo. De Madrid n 0 do Idas las medidas y deliberada la idea de privar
Agosto de 1717." ¡sin el menor f undamento de razón ni de jus-
Tan inesperado golpe alarmó sobremanera ticia a S. y. siciliana del reino de Sicilia pa-
n las potencias europeas, que no estaban ira entregarle al Archiduque y engrandecer
acostumbradas de mucho tiempo a que diese ¡su potencia, tan perjudicial y fatal a la Euro-
la España tales muestras de sí. La Francia, ¡pa y á la libertad do Italia y el bien comun.
la Inglaterra, la Holanda y el Imperio, reu- Un proyecto tan extraordinario y fatal á toda
nieron al momento plenipotenciarios y forma- la Éuropa sostenido de fines particulares, y
ron uoa cuidrupe alianza para hacer cumplir la justa é indispensable necesidad quf preci-
la paz de Utrecht. y para asegurar al infante sa al rey nuestro señor á oponerse al acre-
líon Carlos, hijo de Felipe V., los ducados do centamiento de su enemigo, no ignorando
Ta rma.de Plasencia y de Toscana con tal que S. M. siciliana no se hallaba cu e&tudo
que renunciase la £spafta á toda otra conquis- de resistir n las violencias de las potencias
ta. Pero Alberoui preparaba golpes mayo- mediadoras, las cuales unidamente con el Ar-
res, y aconsejó á Felipe que no diese oídos á chiduque querían despojarle del reino, son
proposición alguna. todos fuertes é incontestables motivos quo
Instalóse entre tanto la universidad de Cer- hau legítimamente inducido á S. M. á dirigir
vera, en punto mas ñ propósito, haciendo un sii3 armas ¡i Sicilia, protestando no haber la-
gasto inmenso, y solo por un prurito de de- mas tenido la mas mínima intención de ofen-
sestimar a Barcelona. En el golfo de México der á S. M. siciliana.
una escuadra española persiguió á los piratas "Confia el rey que con la realidad de esta
de aquellos mares é hizo presas riquísimas. espresion quedara ese soberano persuadido
(1718'. Dos hombres ecsistian por enton- de las sólidas razones y serios motivos que
ces en Europa, ambos de un genio estraordi- ha tenido para pasar á tal resolución, con el
nario y capaces de mudar la taz do los impe- seguro de que, sin embargo de este suce60,
rios: tales eran Pedro el Grande y Carlos Xfl cultivando S. M. siciliana, la buena armo-
de Succia, este por las armas, y aquel por la nía y correspondencia con España le resul-
política y buen gobierno do sus pueblos: am- tarán notables y gloriosas ventajas, y el rey
bos habían combatido durante la guerra de nuestro señor concurrirá siempre con ánimo
sucesión, y Carlos habiasido siempre vence- generoso con sus fuerzas y medios n solici-
dor, hasta que liándose demasiado en su for- tar las satisfacciones de S. M. siciliana y
tuna sucumbió en la famosa batalla de Pulla- aumentarlos vínculos de la amistad, deinterés
wa. Pero después habia vuelto n sus estados y parentesco que establecen y deben conser-
tras desgraciados eventos y aventuras. Albe- var la mas perfecta unión entre las dos cortes
roui halló medios de unir a esos dos hombres y las dos naciones.— Dios guarde á V. E. mu-
para la ejecución de sus planes. Enviaba en- chos nfios como deseo. San Lorenzo el Real,
tre tanto desde Barcelona una numerosa es- ja i¡& de Julio do 1718."
cuadra y treinta mil hombres de desembarco Al mismo tiempo ofrecía Alberoní socor-
a Sicilia, haciendo antes correrla voz que el ros a Ilagotzi, rebelde de Hungría, para que
apresto se dirigía contra Ñapóles. Asi que, hiciese la guerra al Emperador, y preparaba
mientras la escuadra inglesa buscaba en las una expedición para llevar á Inglaterra al hi-
aguas de Ñápeles n nuestros buques, la ospe- jo de Jacoho 11. Pero quiso la desgracia que
dicion desembarcaba en casi todas las plazas se frustrasen de un golpe todos los planes de
de la isla. ese hombre cstraordinario. Carlos All, que
La agresión era repentina y sorprendente, debia pasar ñ Inglaterra, murió por su teme-
y el gobierno español se apresuró n justificar ridad en el sitio do Frederictadt; desvanecié-
ios motivos que le habian impelido n llevarla ronse los planes concebidos cou Pedro el
a cabo con el siguiente manifiesto ó circular, Grande de Rusia; retrójose el Emperador do
que es una secuela do la anterior que publicó Austria de favorecer á los venecianos, y en
Alberoui, y que como ella es un documento cambio la Turquía no pensó en moverle la
histórico que conduce al estudio y conoci- guerra, y dejó abandonado á su suerte á Ra-
miento do aquella época. gotzi; atacaron los ingleses varios puertos de
Este segundo manifiesto estaba concebido Vizcaya, donde so construían nuevos buques
en los siguientes términos: y los apresaron ó destruyeron; una tempes-
*' Había llegado á
esa corte la noticia del jtad furiosa dispersó y deshizo la escuadra
paradero que ha tenido nuestra ilota, y de ha- ¡quo debía favorecer el desembarco en Ingla-
ber desembarcado en tSicilia, tomando pose- terra; y para colmo de desastres la escuadra
sión de la ciudad de Palermo, el diaSdel cor- española do Sicilia quiso hacer frente á la
riente. El rey nuestro señor manda y encar- inglesa que acababa de aparecer por aquellos
ga a V. E. que luego que se reciba esta, pase mares, y en el golfo do Araich, se dió en 11
ó representar y asegurará S. M. siciliana que de Agorto una encarnizada batalla naval.

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4*,0 BIBLIOTECA MEXICANA.

Un vano nuestros buques se esforzaron para sonjera, porque la amenazaban á la rez for-
sostener ti honor de su pabellón, pues fueron midablcs enemigos promovidos por las ambi-
casi enteramente destruidas, y los ingleses ciosas miras del cardenal Alberoni. Asi pues,
desembarcaron tropas en Sicilia para oponer- no se atendió que la desgracia había hecho
;

se á nuestro ejército, y al mismo tiempo para; abortar sus planes en todos puntos, y ae le
obligar al duque de Suboya a que admitiese echó en cara todo cuanto había hecho. Así
;

la Lcrdeí-a en trueque de la Sicilia con con- ¡fué como cayó ese hombre estraordinario,
scnt:;¡. if-nto del emperador de Austria. No que en mejores dias y con mejor fortuna hu-
í

por esto se desanimo el ejército que había bicra tal vez restituido á la España su anti-
rtesemuarca Jo en Sicilia a las órdenes del gua preponderancia europea. El 5 de Di-
marqués de Lede, antes puso sitio a Melazo. ciembre tirmó el rey un decreto en que le
j

El gobernador de esta plaza, animoso con la; desterraba de Madrid y de España. Mea no
noticia de la derrota de la encuadra espartóla, por esto accedió el monarca Espafíol ñ lo
|

efectuó una vigorosa salida con la mayor que de él cesigia la cuádruple alianza, antes
parte de las tropas de la guarnición; pero toé deseaba que los estados Italia pertene-
rechazado con pérdida de mil hombres. Mas cientes ñ su hijo no se reputasen feudatario»
no por esto sucumbió la plaza, pues los in- del imperio, y al propio tiempo quería que
gleses la socorrían por mar. si se le obligaba & ceder la Cerdeña, se le

[1710] La Es p a íia puede decirse que que- concediese n lo menos alguna indemnización
dó sola contra !a cuadruplo alianza, después para resarcirle la pérdida de unos dominio*
do haber querido conmover la Europa entera, que por tanto tiempo habían pertenecido á
y seguramente pus fuerzas estaban muy dis- la coronilla do Aragón.
tantes de poder sostener semejante lucha. (1720) Con la caída del cardenal de Albe-
Un destacamento espafíol de unos trecientos roni se empezó á despejar el horizonte poli,
hombres había logrado desembarcar en el tico de Europa. Pudo pues Felipe V pensar
norte d(> Escocia, (ion tenia mucho partido, en defenderse de los moros, cuyos piratas in-
el hijo do Jacobo. Pero cayeron subte ellos cestaban nuestras costas. Tomo se firmase
numerosas fuer/as, y sucumbió, si bien que en breve el tratado de paz de 17 de Febrero
con gloria, en aquel montuoso pais quo que- en la Hava, y se mencionase en él que debía
ría defender contra los ingleses. Al propio reunirse "un congreso en Oambray pira po-
tiempo ua resto de la grande escuadra que ner término definitivamente ñ todas las cues-
había conducido nuestras tropas a Sicilia fué tiones drc las potencias europeas, decidióse
apresado por los ingleses, quedando de esta! que la Cerdean quedase en poder del duque
suerte destruida pora medio siglo nuestra ar- de Sahoya, quien desde aquel momento to-
mada. Aprovechó el emperador do Austria mó el título de Rey de Cerdeña, que ha con-
la coyuntura, y envió á Sicilia un cuerpo de servado hasta nuestrosdias, y Reconvino que
trece mil quinientos hombres al mando del nuestro ejército de Sicilia desocupase toda la
general Merci. Encontrábase entonces el i i*la. Llegó pues á la Península el marqué»
marqués de Lede en Franca-Villa, y allí fué de Lede con un ejército veterano y aguerri-
atacado por los austríacos; pero fué "rechaza- do de veinte v cuatro mil hombres, con qua
do con bastante pérdida. Embistió después se había llenado de gloria. Hacia veinte y
]a plaza de Mesina, y so apoderó de ella des- seis niios que los moros, no contentos con pi-
pués de un sangriento comba'c. El maiqués ratear en nuestros mares, intentaban apode*
de Lede tuvo que hacerse tuerte en Castro- rarse déla plaza de Ceuta, que había resisti-
giovane, y posteriormente en lo mas interior do denodadamente durante todo este tiempo.
de la isla; su situación no pudo ser mas pre- En el cerco de la plaza tenían empleados los
caria, y si no hubiese sídu por el afecto de moros, unos cincuenta mil hombrea; y como
los sicilianos que lo protegían hubiera su- durase tanto tiempo el sitio, habían construi-
cumbido con todas sus tropas. No era solo do un acampamento atrincherado y una es-
en Sicilia donde la España tenia que soste- pecie de población á corta distancia de la
ner la lucha, sino que un ejército francés, al plaza. La pertinacia del marroquí en apo-
mando del mismo mariscal Berwíck, que se derarse de Ceuta procedía de que le era ne-
había apoderado de Barcelona entró por la cesario tener ocupado en alguna espedicion
parto de Guipozcoa, y se opoderó de toda á su hijo y las tropas que con él se habian su-
ella; pero portándose con nobleza, y sin per- blevado. Cada año enviaba nuevos refuerzos
mitir que 6e vejase el pais. Revolvió des- al acampamento, y logró de esta suerte que
pués sobre la frontera de Cataluña, y se apo- pereciesen en los asaltos mas de cien mil
deró de Urgel. No fué tan feliz, cuando hombres moros afectos á su hijo. Tiempo era
quiso poner sitio á Rosas, pues habiendo fal- ya de que cesasen tantas hostilidades, y Feli-
tado víveres á sus tropas, á causa de que una pe V envió allá al marques de Lede con un
tempestad desecha dispersó el convoy que se ejército de 16,000 combatientes. Apesarde
traía, tuvo que retirarse con gran pérdida. su inferioridad numérica, acometió el general
Este desastre acaecido al ejército francés ani- español h los enemigos, destruyó sus trin-
mó á nuestras tropas de Cataluña á quo reco- cheras, los puso en vergonzosa fuga, y lo»
brasen á Urgel y toda la Cerdeña y Ampur- escarmentó para quo dejasen libre la pobla-
dan, y arrojasen á los franceses del Principa- ción de Ceuta.
do. La situación de España no era muy li- (1721.) Murió este ano el papa Ciernen-

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POPULAR Y ECONOMICA. 461

te XI, que á instigación del Austria y do la apoyó la Holanda, pero no tatito para favo-
corte de España había perseguido incesante- recer á la España como para contrariar á los
mente al cardenal Alberoni, refugiado en sus austríacos, á quienes no miraba con buen
estados hasta obligarle á vivir desconocido ojo desde que habían establecido en Osteude
y oculto, después del gran papel que había una compañía de comercio, que quería riva-
representado en Europa. Pero con la muer- lizar con la de Amslerdam, que hacia exhor-
te del sumoPontífice se conoció cuan injus-bitante comerc:o con las Indias. Ni eran
ta era la persecución que se le movía, y mas afectos al Austria los italianos y el duque
cuanto lo sentia la corte de Roma; en elec- do Saboya, que no podia disimular su resen-
to, lo primoro que hizo el cónclave hallán- timiento por el modo como se le había obli-
dose vacante la sede apostólica, fué enviarle gado á trocar la Sicilia por la Cerdeña. Al
decreto de indulto y carta de convocación mismo tiempo la España para infundir rece-
para elegir nuevo gefe de la Iglesia, y asis- los al emperador, díó oidua á la petición del
tió como era de suponer. Trauquila entre- maestre de Malta que reclamaba ausilios
tanto la España sobre la suerte do sus pose- 1 contra el turco, y le envió una escuadra con
siones en Africa, procuró por todos medios seis mil hombres, pero principalmente para
asegurar al infante don Carlos los estados que cruzase los mares de Italia. A pesar de
que le pertenecían en Italia, como heredero esto, nada ó casi nada contestaba el empera-
de dona Isabel Farnosio. La Europa había dor, esperando que mudase el aspecto de los
tenido un momento de alarma, cuando so su- negocios en Francia, pues Luis XV acababa
po que se preparaba grande apresto naval de salir de su minoridad y de tomar las rien-
en la Península; mas al saber que el marqués das del estado. Saliéronle sin embargó fa-
de Lede había desembarcado en Ceuta, tran- llidas estas esperanzas, pues en realidad el
quilizáronse las potencias, y prosiguieren duquo do Orleans quedó gobernando en
las conferencias en Cambray, para terminar Francia.
todas las diferencias de monarca á monarca. El marroquí, descoso de vengar este año
Las instrucciones que habia dado el duque la derrota que habia sufrido el año anterior
de Orleans al mariscal de Berwick cuando dolante de Ceuta, junt6 una escuadrilla y
este entró en España, eran ya una prueba de muchos transportes para hacer un desembar-
que deseaba reconciliarse con Felipe V: el co en Andalucía; pero una borrasca desba-
general francés las habia dado cumplimien- rató su proyecto, destrozó gran parte de sus
to, procurando no vejar á los pueblos de Es- buques, y dispersó los restautes. Agravába-
paña; y este era ya un primer paso para otro se entretanto una profunda melancolía que
que su meditaba y se llevó k cabo esto año: hacia tiempo esperimetitaba Felipe V, de re-
tal era la celebración de dos contratos de sultas, se cree, de los horrores de la guerra
matrimonio, entre el príncipe de Asturias que habia esperimentudo, y do lo desenga-
don Luís con la hija del duquo de Orleans, y ñado «,ue estaba de las cosas humanas. In-
entre el rey de Francia Luís XV y doña Ma- citábale esta dolencia del ánimo á permane-
riana Victoria hija do Felipe en segundo ma- cer retirado constantemente, con grave da-
trimonio. El rey de Francia teuia solo once ño de la administración pública; pues aun*
anos, y la infanta do España tres. Esta fué que le fervían con celo así el padn: Dauben-
enviada á París para completar allí su edu- ton, su confesor, como el marqués de Gri-
cación. Pero así el principo de Asturias co- maldi, su ministro, auxiliados en paite por la
mo la hija del duque de Orleans habían lle- reina, sin embargo todo se resentía del ensi-
gado ya á la edad nubil, y por tanto se pre- mismamiento ó que se entregaba el monarca.
paró ya para el año siguiente su matrimonio. (1723.) Habia este hecho construir en el
La Francia, que conocía que su interés era Escorio I, la Iglesia de San Ildefonso, que
el de continuar su alianza con la España posteriormente ha dado nombre á aquel sitio
del modo como la habia cimentado Luis real, y retirado allí mostrábase cada día mas
XIV, restituyó al monarca español toda?» fastidiado de los negocios, hasta que deter-
lai plazas que habia ocupado en Guipúz- minó separarse enteramente de la escena
coa, desentendiéndose constantemente de las política, y renunciar la corona en favor de
instigaciones de los ingleses y austríacos, su hijo. Crcésc que lo quo mas le impulsó a
que clamaban porque las desmantelase y de- ello, y lo que alimentaba su melancolía era
jase arruinadas. la persuasión en que estaba. 6 por mejor de-
(1722.) Instó este año fuertemente la Es- cir, lo que sentía no poder aspirar á la coro-
paña para que el congreso de Cambray reca- na de Francia, creyéndose con derecho para
base del emperador de Austria el reconoci- ello en caso de morir el enfermizo Luis XV.
miento de los derechos del infante don Cár- Es una prueba de ello el que poco antes ha-
los en los estados de Parma y do Toscana: bia tramado con Alberoni una conspiración
hízolo en efecto el congreso; mas el empe- para ser declarado regente de Francia. Ade-
rador contestó que el reconocimiento lo ha- mas, renunciando á la corona de España, po-
ría bajo el supuesto de que aquellos domi- dia en todo caso remover el impedimento de
nios de Italia se reputasen feudo del impe- la reunión de dos coronas que acaso le hu-
rio. No podia convenir con ello la España, biera privado de aspirar al trono de Francia.
y esta vez asi la Francia como la Inglaterra Estos son discursos de políticos, que pocas
apoyaron sus pretensiones. Tambion las veces creen en la magnanimidad dol que ro-

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BIBLIOTECA MEXICANA

nuncia al poder; pero atendido el noble y ve á Madrid, y subió al trono ol 9 de Febre-


concienzudo carácter de Felipe V, es mas ro. Algunos afirmaban que la renuncia del
de creer que su abdicación fue desinteresa- rey era nula, mientras no la aprobase la na-
da y generosa. La época en que abdicó era ción reunida en cortes; pero nadie opuso la
para bacer entrar en pensamientos religio- menor resistencia, si bien que á decir ver-
sos á un hombre de corazón sensible cuino dad ni al mismo consejo de estado se con-
el suyo, pues una espantosa sequedad, a la sultó. Quedaron confirmados en sus em-
que so siguió el hambre y la peste, asolaba pleos todos cuantos los obtenían, así en la
Sor entonces la España y Portugal, y cubría casa real como en las secretarías y provin-
c luto á los pueblos. cia9. Luis I por otra parte no resolvió nin-
Murió esto año el duque de Orleans, que gun negocio de importancia sin que antes
hasta entonces habia mandado en Francia |
consintiese en ello su augusto padre. Empe-
con poder absoluto, pero con benevolencia zose á tratar por entonces si era conveniente
en el interior y con constancia en sus rela- enviar a Italia al infante don Cirios, y acaso
ciones exteriores, para procurar á su nación se hubiera hecho así si hubiese durado algo
la paz de que tanto necesitaba. Durante su mas el reinado de Luis. Hubo £ la sazón al-
regencia sucedió en Francia al glorioso si- gunos disturbios domésticos en palacio, que
glo de la literatura el del filosofismo. Res- unque no formen parto esencial de la histo-
pecto al gobierno, siguió las mismas ideas ría, merecen sin embargo mencionarse, para
que Luis XIV, escepto que este monarca ha- [conocer cuál habia «ido siempre, y cuál era
bia procurado que no se aclimatasen nunca, todavía en aquella época, la gravedad que
en Francia las ideas que habían dominado requerían todos de parto de la reina de Es-
cn la revolución de Inglaterra, y Orleans no 'pana.
cuidó mucho do esto. Así que, durante su IA causa, dice un historiador, de los pocos
regencia, puede decirse que se concedió una anos de la reina y libertad con que se había
ilimitada licencia de escribir, quo mas ade- educado en Francia, sumamente contraria a
j

lante debía preparar lo ánimos para la revo- la gravedad de nuestras reinas, hubo en pa-
lución acaecida en París á últimos del siglo lacio algunas desazones domésticas. En va-
XVIII. no se trató de quo la joven reina imitase la
Las negociaciones del congreso de Cam- seriedad y recato de doña Isabel, pues no
bray siguieron todavía un curso mucho mas pudiendo lograrse se hubo de recurrir a pro-
lento, despees d'j la muerte del duque de videncias serias; por mandato de su marido,
Orleans; y entretanto el emperador concedió el día 4 de Julio, desdo el paseo del prado
su hija mayor, geredera presuntiva del trono fué conducida al real palacio del Alcázar, y
imperial, al duque de Lorena. se dió orden espresa de que no saliese de su
(1721.) El dia 10 de Enero de 1724 se pu- cámara. El rey permaneció en el palacio
blicó ol decreto siguiente: del Buen Retiro. Diéronse á la reina las ad-
"Habiendo considerado maduramente y con vertencias necesarias respecto á la circuns-
particular atención las miserias de esta vida, pecion con que debía proceder en el trato y
y la? mortificaciones que Dios ha servido en el vestido, y no se la permitió hablar mas
enviarme, durante los 23 años de mi reinado, que con algunos sugetos de confianza. Ma-
tanto por las enfermedades, cuanto por las nifestósele así mismo que la causa de su re-
turbaciones v guerras que ha permitido mejelusionno era otra que la de precisaría á
moviesen. Y viendo quo mi hijo mayor don; que no desdijese su porte de su alto carác-
Luis, príncipe de Asturias, se halla en edad ter, y evitase do esta suerte ser notada del
|

competente, casado y dotado de capacidad, pueblo. Al fin se convenció la reina de que


juicio y talentos necesarios para gobernar era preciso convenir en lo que da ella ecsi-
con sabiduría y equidad esta monarquía, he gian, y ú los seis días de su reclusión permi-
resuelto retirarme absolutamente del gobier- tió el rey quo saliese á paseo, y haciéndote
no y administración de los negocios de estos encontradizo con ella se efectuó la reconci-
reinos, renunciando todos mis estados, rei- liación, y no se pensó mas en lo pasado. Hay
nos y señoríos on favor de dicho príncipe quien dice que este ruidoso acontecimiento
don Luis mi hijo primogénito, para hacer vi- procedía do que ya corría la voz que lot
da privada en este palacio de San Ildefonso, franceses querían restituirnos á la infanta
con la reina, quo me ha prometido acompa- doña Mariana, qQe iba n casarse cou Luis
fiarme gustosa en este retiro, á fin doqueli-jXV. Como quiera, ello es que el nuevo rey
bre de todos cuidados pueda mas desemba- dirigió cor. este motivo una circular á los
.

razadamente servirá Dios, meditar la vida embajadores de as cortes estranjeraa


i i

eterna, y entregarme todo al importante ne- ¡denles en Madrid, y n los nuestros en ellas,
gocto de la salvación de mi alma. Comuní- esplicando tan estraordinaria conducta. Torn-
j

eólo al consejo, para que ejecute lo que bicn es innegable que la duquesa de Orlei
conviene en este particular y para que todos madre de la reina, no solo no encontró a
sepan mis intencione».— De San Ildefonso, á mal el castigo impuesto á su hija, sino qu«
10 de Enero de ld24.— Yo el rey. aprobó que se hubiese removido á trece de
Reservóse el monarca seiscientos mil du- sus mas obsequiosas camareras.
cados para su manutención, y se retiró al Algunos ambiciosos que querían medrar
Escorial. El príncipe don Luis pato en bre- con el jóven monarca, le aconsejaron que oe

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POl ULAlt I I« ONOM1CA. 403

escuchase loa consejos de »u padre para go- vieron bufante cordura para no mover por
bernar, y tal vez lo hubieran logrado si el JJ1 rencores mezquinos uná guerra contraria
de Agosto no hubiese muerto Luis I, ataca- los interese» de los pueblos. Así que. con
do repentinamente de viruelas malignas. Los titularon las relaciones comerciales entn
españolea habían concebido lisonjeras espe- ambas naciones, a pesar de que » poco caso
ranzas, y lloraron sinceramente su muerte. el rey de Francia con una hija de Estanislao
Hizo testamento, y por el dispuso que su pa- rev destronado de Polonia.
dre volviese al trono que le había cedido. En'retanto el barón de Riperda prestaba
Negábase á ello Felipe V. pero rucron tan- la Kspaña un servicio grande traslada ndoí>»<
tas las instancias de su familia y del consejo la corte de Viena. donde a favor de su a mi."
de Castilla, que se determinó n subir do nue- tad con el principe Eugenio, consiguió I

vo al trono el dia tí de Setiembre, pues su que el ridículo congreso de Cambray no hr


bijo segundo don Fernando solo tenia enton- bia podido recabar. Electivamente el di
ces once años. La reina viuda pasó a Fnm !#> de Abril se había firmado el tratado c-
cia, y el sentimiento que demostró por la Viena que ponía termino a la larga disputa
muerte de su esposo prueba que sido sus po- promovida entre la cosa de Austria y la nui
cos años habían sido cansa de que desprecia va dinastía de Espaia. Deseoso por otra po :

e inocentemente la etiqueta de la coi te. Mi el emperador de Austria de que ningu


[1725J Al subir de nuevo al trono Felipe obstáculo b; im, ¡diese ssneionar ta pragm;
V continuaba todavía el congreso de Cam- tica que aseguraba ¡isu luja mayor Mar
bray, aunque sin decir nada, logrando solo Teresa la sucesión en sus estados," no opm
desconceptuarse en toda l.uropa. En vano a la misión de! barón de Riperda tantos o^
solicitaba España la investidura de los esta- tacólos como era de presumir, por lo qt
dos de Parmu y de Toscana, pues las poten- mas se debió el tratado de Viena á la reí
cias mediadoras solo con flojedad lo recla- nion de algunas circunstancias favorables qt
maban del emperador de Austria. Era pri- h la habilidad diplomática de nuestro en vi;
mer ministro de Francia el duque de Uorbon, do. En ti timo resultado el emperador rec
y sus únicos deseos so dirigían A la conser- noció á Felipe V por rey de España, acept
vación de la paz. De esta suerte, como el las renuncias de la Kélgica y de la Italia, v
rey de Inglaterra estaba du parte del Austria dió la investidura de los ducados de Parma
y la Holanda no podía hacer nada por sí so- de Toscana al infante don Crírlos sin rept.
la, resultó que el emperador daba largas al talle feuda ario del imperio. Merced á e
asunto, y al fin no se decidía nada. Desen- tas concesiones otorgó la 1-spaña al comerc
gañado Felipe V de que fuese la guerra un austríaco algunos privilegios en sus domino
medio para hacer valer sus derechos, dedi- y se obligó n sostener en cnanto le fuese d.
cóse enteramente á hacer mejoras importan- ble la compañía establecida por el emper-
tes en su reino y á gobernarlo con madurez dor en Ostende. Es de saber que se efecti
escuchando los pareceres de hábiles conseje- este tratado con el mayor secreto; de mane -.

ros. Licenció parte del numeroso «-jcrcito que así la Francia como la Inglaterra supi
que habia criado el cardenal de Alberoni, ron la disolución del congreso de Cambra*
disminuyó los empleos, redujo los sueldos, y sin poder atinar en las condiciones en que
se dedicó á hacer progresar la industria. Por 'fundaba la paz tan repentinamente establ
entonces empezaba ñ ser conocido el barón cída entre el Austria y la España,
de Riperda, hombre celoso ó inteligente, (1726; De resultas estuvo la Europa á pu
que de embajador de Holanda en Madrid su- to de ver encendida una nueva guerra geio
bió poco después ai poder, habiendo abjura- ral entre dos bandos encarnizados, porque
'

do los errores del protestantismo y casadose ¡Inglaterra, la Francia y la Prusia celebrar


con una madrileña. A la sazón tuvo Felipe jen Ifannovi r un tratado de alianza ofensi
V un disgusto fuerte con motivo de que en- y defensiva, y por otra parte so logró de !

vtaron de Francia rí su hija la infanta doiia llusia, gobernada entonces por Catalina, v.
¡

María desentendiéndose de casarla c on Luis ¡da de Pedro el Grande, que accediese al ti.
XV á pretesto de que era demasiado niíia. tado do Viena y pusiese en campaña i

Sintiólo en estremo el monarca español, y en cuerpo considerable de tropas para auxiliar


cambio devolvió ñ la hija del duque de Or- los austríacos. De esta suerte la España •

leans que estaba en Madrid destinada para separaba de la Francia, que era su natui
I

casarse con el infante don Carlos. El motivo alianza, y opta se aliaba con la Inglalet
\

del desaire hecho á la infanta «le España, se ¡que era su rival. A vuelta de Viena lloví
reputa ser que el ministro de Francia duque ron honores sobre el barón de Kiperdá <•
de Borbon deseaba casar al rey, de suerte habia negociado la paz con Viena, y em¡
que tuviese en la reina un apoyo contra el zado á tratar del matrimonio del infante ó
obispo Fleuri, que, como á preceptor que Cirios con una hija del emperador de Ai- •

habia sido del monarca, ejercía sobre él cs- tria. Era hombre que estaba fuera de su •

traordinario influjo. No logró sin embargo, fera. No puede negarse que ha .«ido el i

el objeto á que aspiraba, pues á poco quedó nistro que en España se dedicó el prime <

entronizado Fleuri cu el poder. Retiraron- al progreso del comercio y a los Hacían -

se los respectivos embajadores y cónsules de de la industria, pero cuando quisieron se;


Francia y de Kspaña; pero los monarcas tu- rarle de estos dos ramos en que hubiera _
1 ¿.

• 7-— TBATAPO»,

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f>4 biblioteca mexicana

quirido gloria inmortal, y entrometerle en la tanto Felipe Vsc sentía dominado mas vira-
diplomacia, para la cual no había nacido, mente de mi natural melancolía, y quiso de
fue necesario quo su caída fuese rápida co- todos modos hacer segunda abdicación de la
mo lo habia sido su elevación, pues sus ta- corona en la persona de su hijo el infante
lentos no podían sostenerlo a lal altura. Tu- don Fernando, que habia llegado ya a la
vo la imprudencia du descubrir al embajador mayor edad: mucho le costó á la reina su es-
inglés en nuestra corte todo cuanto se había posa hacerle desistir de semejante proyecto,
tratado en Viena, y el día 11 de .Mayo fué se- que hubiera desbaratado tal vez las negocia-
parado del ministerio, y poco después encar- ciones entabladas.
celado. Logró escapar con una joven y hu- L172U; Eti Fuero de IT29 h
corto de Ma-
yó a Holanda, y poco después a Inglaterra, drid partió para Badajoz, para efectuar las
siempre persegaido, hasta que so decidió a respectivas entregas de la infanta de Portu-
pasar n Marruecos, donde le sucedieron mil gal que casó con el príncipe de Asturias, y
aventuras extraordinarias. La Inglaterra ha- de la infanta de España, antigua prometida
cia considerables aprestos marítimos para de Luis XV, que Casaba con el príncipe del
caer a un tiempo sobre las costas de la t'e- Brasil. Efectuada la ceremonia, partió el rey
nínsula y del continente de America, y Espa- para la Andalucía, donde se detuvo en va-
ña los hacia terrestres para poner sitio a Gi- nos puntos, pues procuraba la reina disipar
braltar. La subida del cardenal du Fleuri al su melancolía. En Sevilla se detuvo alg'io
poder en Francia fu* en esta época un moti- tiempo el monarca, y si» trató de qué manera
vo de esperanza para los que deseaban since- podría arreglarse una paz definitiva con Fran-
ramente la paz entre las dos ramas de lus cia é Inglaterra. Como estas dos naciones
Botbones. la deseaban tanto cuino la España, no fué di-
[17¿7.j Este ano el embajador inglés salió fícil convenirse, y el di 9 de Noviembre se
de Madrid, y vino o. declararse una guerra firmó el tratado cíe Sevilla que consta de ca-
que ninguna potencia desraba con ardor, pe- lotee artículos, l'or ellos so indemnizan las
ro de la cual esperaba por tinto Felipe \ la potencias contratantes de los menoscabos su-
reconquista de Gibraitrar. Emprendióse es- fridos en los años anteriores, y se prometen
ta al mando del conde do Torres; mas la em- mutuos ausihos do tropas ó dinero en caso
presa era muy superior á las fuer/as de la de agresión estraüa. El artículo nueve per-
España; con iodo, hubiera podido lograrse mite n la España que introduzca seis mil
por una do aquellas raras casualidades, que hombres de guarnición en Liorna, Porto- Fer-
solo un ¡nesperto orgullo pudo hacer despre- raro, Parma y Plaseucia, para a-egurar la
ciar. Algunos desertores españoles oslaban sucesión de aquellos estados de Italia para el
do servicio en la puerta de la plaza y la hu- infante don luirlos, y oponerse n cualquiera
bieran abierto á los sili¡idorc.«; pero el gene- que quisiere resistirlo. El gobierno e -¡pañol
ral español no quiso deber nada a la tiuieifm debia mantener ;. Mi cosía estas tuerzas. Por
y prefirió que quedase humillado el honor el arlí 'ulo di.-z se obligan los gabinetes de
del ejercito, romo lo hubiera quedado a no Francia y de Inglaterra n recabar de los po-
haberse apresurado c¡ cardenal de Fleuri ri seedores d" aquellos estada quo admitan sin
hacer unos preliminar s de paz, y ia España repte.; laneia guarnición españula en las re-
n admitirlos Falleció a la sazón" la empera- feridas plaza-, eo:> lal q:e ¡as tropas juren
triz de Ilu-<!a, á la cual sucedió iYdro II, co- defender las personas Je los mismos posee-
mo también Jorge I do Inglaterra, ¡í quien dores, mi.s bienes y subditos mientras no se
sucedió Jorge II, todos animados de la mis- declaren contra !a sucesión del infante don
ma política que sus antecesores. Curios. Prohíbese tn:nb::ii n lo-: españoles
El año )7 ,Ní se consumió casi en- entrometerse en asuntos del gobierno civil,
,

[17¿SJ
teramente en una lid diplomática para deci- político ó militar de los p;rjb!o-¡ ocupados.
dir de qué suerte podrían firmarse los artícu- Por el once se obliga al rey de España á re-
los de paz que conviniesen >> todas las po- tirar de aquellas ¡dazas bis guarniciones que
tencias do Europa. La España deseaba ar- hubiesen puerto, asi que este asegurada en
dientemente In investidura de los estados de la persona de su hijo la Mteesíon de los da-
Fariña y Tose ana para el infante don Carlos. cadas de Parma y de lMa*eneia. Por el do-
Ea F rancia, gobernada por Fleuri, favorecía, ce prometen los franceses é ingleses mante-
aunque no del lodo abiertamente, las pretcn- ner al infante don C irios en aquella sucesión
siones de ta España; la Inglaterra deseaba la cuando ta haya logrado, defenderlo contra
paz y conoeia ser justo lo que la España de- quimil quisiese arrebatarle aquellos estados, j
mandaba; pero no estaba decidida a coadyu- declararse garantes perpetuos de sus dere-
var con seis mil hombres n la ocupación de chos. Por el catorce se dejó lugar para qus
aquellos puntos de Italia, como habia prome- los holandeses pudiesen acceder á este tra-
tido en 1721. El emperador por su parte an- tado si lo juzgaban conveniente. Sin difi-
helaba tener aliados que reconocieren su cultad lo hicieron así las Provincias Unidas,
pragmática relativa á la sucesión de su hija v firmaron el tratado de Sevilla el día ID de
al imperio; pero no podía consentir de buen Noviembre. Sorprendido quedó sobre ma-
grado en quo los españoles volviesen á ocu- nera el emperador de Austria al tener cono-
par ninguna parte de la Italia, y no quería cimiento de semejante convenio hecho sin so
quo nadie lo hablase do este asunto. Entro- participación, y so quejó do ello á todas las

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1U! U1.AJI Y ECONOMICA. •156

corles de Europa. El cardenal de Fleuri lotices puede decir*» que no se había tratado
contestó al momento que en caso de que re- sei iamor.te el asunto de Italia, así fué que en
sistiesc el emperador u la ocupación de la cuanto se eesigió redondamente del eiopera-
Ita.ia por parte dt? os es; a fio tes, no poroto dor una respuesta definitiva, se apresuró es-
era recular «pie se promoviese una guerra t^ a firmar el tratado de Londres, por 1 1 c nal
general contra la casa de Austria. A pesar ' se concedían las pretensiones n dativas a Ilu-
de esto, el emperador no pedia menos de lia, y ganaba ero ello la corte de Vietia un
dejarse vencer con el tiempo, porque Jo (joe garanto de la pragmática sanción en el po-
mas anhelaba ra formarse u:i paitólo que le
<. tter de la gran Ü: ra.
!;i El gabinete ingle*
sostuviese al qu. it r poner cu ejecución su m,¡u fC-;;;io por cond.eion de su garantía que
pragmática de *iu:e.\;«m la corona, y segu-
:i la hija >'el emperador de Austria no pudiese
ramente no poilua c< u.-eguir que radio se casar con ningún principo de ¡a cesa de Bor-
declarase por el, si por su parte no hacia al- bon ni de otra dinastía poderosa de Europa.
gún o* sacrificios. Consecuencia de e-te tratado entre los buí-
|173o] Entietanto la España hacia nurne triacos y los ingleses fue un convenio partí-
rosos preparativos en tos puertos de Catalu- :

colar entre Es paila y Viena dirigido * la hi-


ña, y singularmente en el de Barcelona para vestidura >ie! infante don Curios, y á la och-
1

trasporlar tropas a las costas de liaba, y pa- pación de los ducados de 'fosearía y l'arma.
1

ra presenciar el embarque del infante don A poco llego la ocasión deque empezasen
Carlos. Continuaba el rey recurriendo al- , hacer valer sus detechos el infante de Espa-
gunos puntos de las Andalucías pura distraer- ¡
ña, pues minio Antonio Farnesío, duque de
«e. Se detuvo algún tiempo en Granada, >
I'tirma, último vastago varonil de su familia
volvió después a Sevilla, y permaneció al- , tan fecunda en hombrescekbres Corrió por
gunos días en el puerto de Vaina María, don- 1
algunos días la voy. de que la duquesa viuda
de vió casi sus pies, como apresaban nues-
ri había quedado en cinta, y aun por esta causa
tros buques dos piratas berberiscos.
;i hubo movimientos militares de parte de la»
Falleció á la sa/.on Pedro II de Rusia, y tropas del impene; pero reconocido el error
le sucedió la emperat! v> Ana, sobrina do l'e- solo te pensó ya en señalar tutores á don Car-
dro el Grande. Casi al misino tiempo abdi- ;
los, y en ponerle al frente de sus nuevos ca-
caba eirey ib- ren'eua la corona cu la per- Habíanse comprometido lo* ingleses
(arios.
nona de su hijo C .-irlos Manuel, y conio touas sí misinos en posesión do ellos,
n ponerle por
las abdieacioi.e.s las reputan titeretadas los a Barcelona una "senadra de diez
y enviaron
políticos, se dijo que esta procedía de temo- y seis navios, que se reunió con otra de vein-
re.s concebidos por e rey de parte del empe- ticiuro navios españoles y muchos traspor-
l

rador de Austria, porque" había adherido se- tes que condujeron unos ocho mil hombres
cretanicnte un tratado con Espaí.a; sin ero- al mando del conde de Charni. El 17 de Se-
¡i

bargo los príncipes de la anticua ca>a de Su- tiembre las fuerzas combinadas se hicieron á
boya han demostrado en toda^ épocas que la vela, y al cabo de du z días desembarcaron
un temor vano no les movía a dar semejan- las tropas en Liorna, l'e esta suerte terminó
tes pasos la negociación de la investidura de los C9ta-
El emperador de Austria hizo internarse en dos de Italia que por tanto tiempo trajo desa-
Italia un ejército de ochenta mil hombres al sosegada n la Europa. El 27 do l'ieifimbte
mando dei conde de Verci. y trabajó secie- llego el infante don C irlos á Liorna, después
lamento para tener de su parte al caí denal de haber visitado varias provincias de Espa-
de Fleuri, para que les italiano» recibiesen 'un y el Rosulb n. Por algún tiempo las po-
mal los espar.oles, y para atraer á su partí- tencias europeas descansaron en paz, des-
;'i

do ó todas las potencias del nort- de Euro-; pues de tantos años de distu bíos y oontíen-
pa. Parecía pues que el iratado du Sevilla das diplomuticas.
i La Inglaterra dominaba
debía dar imirgen n una guerra general, pre- en los mares; la Francia era la nación mas
¡

cisamente cuando se había creido que podría poderosa del continente de Europa después
estorbarla. de haberse aliado con España, y esta conti-
(17.11] El cardenal de Fleuri procuraba nuaba restableciendo lentamente su marina,
:

solamente ganar tiempo, porque presuma su comercio y su industria para volver al ran-
[

que aunque la Alemania se mostrase por en- go que debía ocupar entre las altas potencias.
toncos decidida mover guerra por causa de
.n {17#2,] En 173- alarmó á toda Europa un
los asuntos de Italia, en realidad se prepara- estraordmario apresto marítimo de veinti
ba sedo parí el caso de la pragmática san cinco naví is con treinta mil hombres de des-
cion; así pue3, no queriendo el gabinete fran- embarco, que se reunieron en las playas de-
cés decidirse en cuanto n esta segunda cues- Alicante sin saberse cual era su objeto. El
tión, contemporizaba relativamente á la de emperador de Austria temió por los Estados
Itali i ara que no tuviese esta mayores con- de Ñapóles y de Sicilia, é hizo movimientos
i

secuencias No así la Inglaterra, pues le in- de tropa Iricia aquellos reinos para ponerlo*
teresaba declararse francamente n favor de al abrigo de un golpe de mano Pero mas de-
los españoles, y separar .si posible fuese los bían temer todavía los genoveses, pues lle-
negocios de la España de los de Francia. Por garon seis navios españoles delante de Géno-
tanto se decidió el gabinete inglés á dirigirse va, y recogieron con aparato cuarenta millo
otrícron coi
¡

resueltamente al de Austria, y como hasta en- oes de reales que tenia el gobierno español
¡

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ya BIBLIOTECA MEXICANA

va el banco de San Jorge. Gran parte de esta


Ihargo,
; la guarnición rechazó dos asaltos coa
urna so entregó al infante duque do Parma, I mucha pérdida de los sitiadores, y les obligó
y la otra sirvió para la espodieion que se pre- j
:i levantar el
sitio. Por este tiempo se erigid
.•araba en Alicante. Pero el 0 do Junio pu- ! la compañía de Filipinas después de haber-
.licó Felipe V un decreto en que declaraba se erigido algunos años antes la de Caracas

iue laespedicion se dirigía contra la plaza para dar zelos rt la Inglaterra, que empezaba
o Orón que desde 1708 habia caído en poder ya a dirigir quejas á nuestro gobierno, dicien-
¡e los moros, y cuya reconquista no habia do que las autoridades españolas de nuestras
¡.odido emprenderse todavía; a pocos diassa- posesiones de America infringían el tratado
. ó la escuadra de Alicante, y el ~!) del mismo le comercio resistente entre las dos naciones.
..íes desembarcó el ejercito a u:ias dos leguas '
a lo que respondía el gabinete de Madrid
e Mazalquivir al mando del conde de Mon- 1
quejándose á su vez del contrabando que ha-
urnar y de los marqueses de Santa Cruz, de rían los ingleses. Estas disidencias empeza-
. larcunado, de Villadarius, de la Alina, y del han á agriar a las na iones, v era de temer
/aldecañas. En aquella época mandaba a ]
que mas adelante produjesen una guerra san-
:os moros el famoso duque de Ri; arda, que grienía.
.o había refugiado entre ellos y obtenido los IT-i'i Por este tiempo volvió n amenazar
primeros honores. Sin embargo, le atormen- en Europa un disturbio general con mot vo :

taba la enfermedad de la gota que ln impedía de la muerte del rey de Polonia; Augusto II.
•lar muestras de la actividad que le había ani Kra este el mismo que al prineipjp del sigla
¿nado eii otras ocasiones. No muy I. 'jos de XVIII babiu disputado la corona con Estanis-
londe había desembarcado el ejercito espa- lar», protegido por Carlos XII de Suecia,
y
rto!, hay una fuente que es casi la única de vencido al mismo tiempo que este lo fué ea
aquellos contornos, y allí fué donde tuvieron Italia. Ya hemos dicho que la hija de Esta-
lugar las primeras hostilidades. Los moros nislao habia casado con Luis XV rey de Fran-
querían conservar la fuente, y los españoles cia y como el suegro se reputase poderoso
deseaban adquirirla n toda costa, é hicieron con alianza del yerno, se presentó en Polo-
¡jara ello Jos mayores esfuerzos que al fin no nia, reclamó sus derechos a la corona, y lo-
fueron infructuosos. Entretanto Montemar gró que los polacos volviesen á reelegirle rey.
hacia construir un fuerte a la orilla del mal- ¿sío poso en agitación n un tiempo a la KÚ-
para asegurara:} comunicación con su escua- .sia y al Austria; la primera porque querría
;i

dra. Opúsose a esto el enemigo con toilas poner en Polonia por rey al hijo de Augusto
íjus fuerzas; bajó eje las alturas que hasta en- II, y á la segunda porque esperaba poner de
tonces habia ocupado, y nuestros generales su parte á la Polonia y a la Rusia, en punto
dejaron que seaprocsimásen, y entretanto fue- á la cuestión pragmática, y la interesaba no
ron destacando tropas que les cortasen la re- dejar á sus espaldas un aliado del monarca
tirada, y se apoderasen de los puntos queellus francés. Retínense los rusos y austríaco»,
desocupaban. Hasta la plaza de Mazalqui- penetran en Polonia, destrozan el ejército de
vir dejaron desguarnecida los moros para Estanislao, y le obligan á huir del país que
acometer con mas furor n nuestras tropas; su- le acababa de elegir por rey. Júntase una
cedió de consiguiente que en el combate que nueva dieta en Varsovia, y eligen con el
tuvo lugar
i
.
a las orillas del mar fueron derro
*
nombre
— — hijo
de Augusto III al * de Augusto II.
lados los moros, y como se les hubiese corta-
I

Para contrariar la alianza de la Austria y de


do la retirada, no pudieron volver á Mazal- a Rusia era necesaria otra alianza, y la ce-
quivir, que quedó en nuestro poder, ni lam lebraron Francia. España y Cerdeíla. cada
poco se creyeron seguros en Oran, sabido el , cuul por su interés: la Francia porque querría
mal écsito de la batalla, y huyeron a lo inte- .
sostener ó vengar n Estanislao, la Cordería
rior de su reino dejando en eueslro poder j
poi que reclamaba justamente una parte del
ciento cincuenta piezas de artillería y varios ¡MiUinesado, y el emperador se la negaba, j
bagaje* de guerra. El conde de Montemar la España porqu deseaba ardientemente la
*

,'olvió con la escuadra y la mayor parte de |


guerra contra el Austria, La noticia de los
las tropas ñ la Península, y dejó en Oran acontecimientos de Polonia desbarató ade-
ocho mil hombres de guarnición al manilo del mas una intriga palaciega que tendía á reca-
marques de Santa Cruz. En vano irritados bar de Felipe V que renunciase de nuevo la
los moros volvieron poco después acometer
.á corona en favor del príncipe de Asturias;
la plaza con furor, porque la guarnición se pues así que supo el monarca que la Francia
defendió valerosamente, y aun se atrevió rí iba á consentir en un tratado ofensivo y de-
hacer una vigorosa sajida en que derrotó com- ¡
fensivo con la España, so levantó de la cama
fe
pletamentc a los sitiadores. Pesgraciadamcn- 1

en que le devoraba la melancolía, trasladó á


ei
tc perdimos en la salida al denodado marques M
Madrid la corte, que hasta entonces habia
de Santa Cruz, que tanto se habia distinguido permanecido en Sevilla, y solo pensó en ha-
.-•u la conquista de aquel reino,
y que pronie- cer preparativos para una guerra general.
;ía hncer aun servicios mayores a Ja España: Declaróse ésta sin que lomasen parte en ella
nombróse por sucesor suyo al marqti-s de Vi- los ingleses sin los holandeses, Reúnen los
Hadarías Casi al mismo tiempo el duque de ¡franceses dos numerosos ejércitos, uno a la»
Riper.la se pmiia ni frente de un ejército de órdenes del mariscal de Berwick, que cae so-
moros, v- atacaba la pl«za de Ceuta. Sin em- |bro Kell, se apodera de la plaza y se interna

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POPULAR T ECONOMICA. 4M

6a la Suavia; y otro mandado por el mariscal criados d*I embajador acababan de arrebaUr
de Villars, que pasa los Alpes, se reúne con de manos de la justicia. Reclamóse enérgi*
diez y ocho mil hombres que formaban todo carne. iW: su entrega; ma< como lo negare el
el ejército del rey de Cordena, y penetra en (embajador, tuvo que allanarlo la casa para
el Milasenado, sin que nada se le opusiese arrebatarlo.
j
Este acontecimiento motivó de
por delante. Kntre tanto trícese a la vela una parte de Ion. Tonugueses algunos actos arbi-
|

escuadra española de veinte navios de línea trano-, y n consecuencia estuvuñ punto de


<

y muchos trasportes que llebahau diez y t illar la guerra; -ta embargo la mediación de
!

mil hombres de desembarco, ¡ncorpó- Fiancia y de Inglaterra reconcilió á loa d««


ranse con cinco mil hombres de caballería gabinetes, é hiza que las cosas no pasasen
que liabia enviado el infanti! D. Carlos; e»te mas ade ante.
en declarado generalísimo de las tropas espa- 1735. Fué notable en 1735 la querella sué-
ñelas en Italia: y no bien había vuelto en sí erada entie las cortes de Nápole*. de MadrH
el emperador de Austria, citando tenia casi y de Roma, á consecue-icia de haber sido
enteramente perdidos todos sus estados de asesinados en es-a ú'tima capital algunos es-
italia, solo porque había querido sostener á pañoles qne reelutaban gente. Llegó n tana l-
[

Augusto III de Polonia. to punto la disidencia, que los emba jadores de


1731. Viena nuhabia todavía vuslto en sí de Ñapóles y «le España salieron de Roinn, dio-
su sorpresa, cuando los saDoyanos eran due- ron pasa orte al Nui.cio Apostólico en M»
(

nos ya de toda lu Lombardía. Kl 2i> de Febre- drid, cerraron el tribunal do la Nunciatura, y


ro la dieta de Hatisbona declaró la guerra a la penetraron en los estado* del Papa. Solo se
Francia y á sus aliados; pero al mismo tiem- res:ablrció lu buena armonía cuando el Su-
po los napolitanos imploraba» el atisilio riel rno Pontífice dió la satisfacción que de él ae
rey de España paru verse libres «|*d yugo reclamaba, y ademas envió el capelo de car-
alemán. Retine el infante don Carlos las denal á un infante de España de edad de
,

tropas que tenia en el Modenés con las que ¡ochenta años, á saber don Luis de Borbon.
le habían llegado al mando del duque de Entretanto la conquista de Italia estaba ya
¡

Muntemar; obliga á los alemanes \ retirarse terminad», y Mi.ntemar a la cabeza de veinte


á Gaeta, y penetra en el reino de Náp les. mil hombres, pudo reunirse con los franco-
j

Entró ñ poco* días en Capua, y favorecido ses y Sardo», npoderándnse al paso de Orbite-
por nna escuadra española mandada por el lo y de los presidios de Toscana. El ejército
,

conde Clavijo marchó sobre Ñ ipóles, se aliado formó d- s cuernos, uno á las órdenes
apoderó de todos los castillos de la ciudad, y del marques de Meseda;quo puso sitio á Man-
¡

so hizo proclamar rey de tas dos Sicilia*. En tua; y otro al mando del Duque de Montemar.
i

tretanto el conde do Montemar perseguía á que cubría con su ejército el sitio. Este, sia
los austríacos, lo* acosaba en todas direccio- embargo no adelantaba mucho con motivo da
nes, y por último, el 25 de Mayo al frente de que había ya entabladas negociaciones secre-
doce mil homl.res acometió & los austríacos t»s entre el gobierno francés y el austríaco,
que se habían atrincherado en Eitonto con Las causas de este convenio secreto proco-
|

quince mil. Furiosa fué la acometí !a y bien dian, ya de que el cardenal de Fleuri quería
dirigida por todos lados. Parecía que se re- trocar la Lorena por la Toscana, y ya tam-
novaban aquellos hermosos días de las glo- bién de que viendo la Inglaterra que los aus-
rias del ejército español en Italia Cargó la tríacos habían sido desgraciados en Italia y
caballería española sóbre la austríaca, y la sobre el Rhin, querían de todos modos poner
derrotó completamente. De todo el ejército fin ñ la contienda, y amenazaban en caso con-
!

enemigo apenas pudieron escaparse cuatro trario con declararse á favor del Austria. Por
i

mil hombres. A esta famosa batalla debió el otra pane, los españoles eran los que mas
infante don Cirio* su c .roña de Na fióles. Al provecho sacaban de esta guerra, que les ha-
conde de Montemar, que tan bien había sabi- bía valido en menos de un año el reino de
do conducir n las tropas españolas, se le con dos Sicilias, la Toscana y los ducados de Par-
cedió rl título de duque, y «e le asignó una ma y de Plasencia, con lo que amenazaban
pensión anual di catorce mil ducados. No se no solo al poder austríaco sino también al po-
contentó con esto el infante sino desembarcó der de la misma Francia. En consecuencia
en Patarmo á la cabeza d« un ejercito nume- de este engrandecimiento de parte de Espa-
roso, y al cabo de poco tiempo babia someti- ña, enviaron la Inglaterra y la Holanda me-
do ya toda la Sicilia. Entretanto no perma- diadores para terminar toda diferencia entre
necían inactivos los franceses y los sarJos, la Francia y el Austria. A poco se firmaron
pues en la batalla de Parma destrozaban á los en Viena ios preliminares siguientes:
austríacos con la muerto de su general con- I? El rey Estanislao dejará el trono do
fie de Mcrci. No fué mas afortunado el hábil Polonia al rey Augusto: conservará el titulo
«eneral conde de Starcmborgh. pues en la de rey, sus bienes y los de la reina su esposa
batalla de Guastala fué también derrotado co- y será puesto en posesión del ducado de Bas-
mo su antecesor. con el de Lorena y sus dependencias, para
Este año estuvo a punto d* declarar e la gozarlos durante su vida, después de lo cual
gu»rra por muy poca causa entre la España y quedarán unidos á la corona de Francia aun-
Tortuga!. El caso fué que en la embajada que sin voz ni voto en la diet* d«l Impo-
portuguesa se dió a»ilo á un preso que los rto.

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T El gran ducado do Toscana, después pas se apoderaron do ella á viva fuerza. Pa-
de muerto Juan Uaston de Mediéis pertene- [recio al principio que este acontecimiento
cerá perpetuamente a la casa de Lorcna debía dar margen á una guerra sangrienta,
para indemnizarla do los ducados que po- mas no fué así; pues se terminó amistosa-
see. mente el negocio merced á la mediación do
1
3- Loa reinos de Ñapóles y Sicilia y los Francia y de Inglaterra. Pudo pues Felipe
puertos de Siena y Lougon quedaran para el V pensar «-selusi vamente en Italia,
y hubiera
infante don Carlos y sucesores, si renuncia llevado adelante sus proyectos si desgracia-
sus pretensiones á raima y a Toscana. damente no hubiese muerto en aquella épo-
4" El ducado de I'arma'y de Plasencia se- ca el ministro don José Patino. Discípulo
rá cedido al emperador para reuuirlos con este diplomático del célebre Alberoni, era
el de Milán, con la condición de no preten- sin embargo mas prudente, sabia obrar á
der jamas del papa la desmembración de tiempo. Siempre anduvo bien con la reina,
Roncillon y Castro. cuya energía le servia en gran manera, y
5? Su darán al rey de Curdcña los territo- coadyuvó n las empresas ene mónadas al es-
rios de Tesino y los feudos de la Lonja, del tablecimiento del infante don Carlos en Ita-
Navarés, del 'loriónos ó del Vigevanaseo. lia. Pero sin la confianza que mereció de
La Francia y demás contraíanles garantiza- la reina tal vez no hubiera tardado mucho en
ran la pragmática sanción de 17 ¿Ü. caer del ministerio, porque Klipe no era
Quejóse unía reamente ia España de que de muy partidario suyo, ya porque no le gusta-
esta suerte se desatendiesen los sacrificios se tener á su lado un hombre de miras muy
que había hecho para quitar al Austria la elevadas, y también porque su carácter me-
I

preponderancia que tenia eu ¡a península lancólico le impelía ñ mirar al rededor suyo


itálica; pero nada recabo, porque el gabine- con suspicacia. Así que, solo al hallarse
te francés se recusaba con la corte de Lon- Patino en su ultima enfermedad, convencido
dres, y hubo de seguir la corriente trazada de su mérito, le envió el título de grande da
por los preliminares de Viena. España, cosa que hizo decir á Patipo que el
¡_IT-'. ; Asi que fueron conocidos los pre- rey le daba el sombrero cuando va no tenia
liminares de la paz de Viena. firmaron ar- [cabeza en que ponerlo. Despues'del desastre
misticio las tropas austríacas con las fianee- que sufrió nuestra marina en tiempo de Al-
sas y sarda*; pero el Juque de Montcmar no beioni, acaso no hubiera podido levantarse
quizo de ningún mudo acceder á el. Solo, mas, si Patif.o hubiese desconocido los ver-
con muy pocas y diseminadas tropas, y vién- daderos intereses de la España. Conoció que
dose amenazado por un enemigo superior la nación que gobernaba tenia necesidad de
&a fuerzas, tuvo por f.-n que evacuar el Man- .>er poderosa por mar.no solo para salvar
lliano y atravesar el Pó. Pensó resistir en sus posesiones en América, sino tambieu pa-
SU nueva línea, pero tuvo que internarse bas- ra establecerse con seguridad en Italia y en
ta los Estados del papa, y perseguido cons- Africa. Seguramente que ha sido Patino uno
tantemente por de los ministros mas hábiles, desinteresadas
los uustriacos se \ió precisa-
do a retirarse hasta Toscana, sin haber per-
y patriotas que han tenido en sus manos las
dido mas que los enfciinos que eesi^tian en riendas del poder. Procuraba llenar las ne-
el hospital de Bolonia. Aun con todo esto cesidades mas urgentes de la nación, y todo
no quiso acceder al armisticio hasta que el cuanto sobraba en el tesoro lo dedicaba ñ la
mismo Felipe V, viendo que era necesario construcción de buques; y esto no solo en el
convenir en lo que las pricipalcs potencias continente de-Europa sino también en Amé-
habían decidido, dió su consentimiento á lo rica; pues sabia hacer las operaciones en se-
contratado cu Viena. El infinite don C irios, creto, sin aparentar grandes cosas, y en el
rey de Ñipóles, accedió también aloque momento necesario aglomeraba como por
'

reclamaban las demás potencias; pero desea- encanto todo lo qm; su genio creador habia
ba vivamente poseer los bienes del difunto reunido. V no era sido la marina de guerra
duque de Parma, y solo esperaba una coyun- el objeto desús atañes, sino que favorecía
tura, favorable para apoderarle de ellos. Si los progresos de ia marina mercante, del co-
la Turquía hubiese conocido mejor sus inte- mereio y de la industria, y se dedicó á crear
reses, hubiera un año antes declarado al Aus- compañías de comercio semejantes á las que
tria la guerra que le declaró en el presente, habían hecho poderosos á los ingleses yá

Í,
de esta suerte se hubiera el rey de Ñápeles los ho'ande>es. Le sucedieron en el minis-
techo dueño de casi toda la Italia. Con to- torio de hacienda el marques de Torre nueva,
j

do esto, él ni su padre no quisieron perder icn el de estado don Sebastian de la Cuadra.


momento, é hicieron grandes preparativos V en el de la guerra el esclarecido duque de
para arrojarse sobre los estados de Parma así Montcmar; pero al saberse en Inglaterra la
que los austríacos hubiesen retirado la ma- ¡muerte de Patino dijo uno de los mas céle-
yor parte de sus tropas como lo hicieron. bres politices de aquel tiempo que era para
Pero aconteció á la sazón que hubo algu- 'la España una pérdida irreparable.
nos disturbios en América entre los españo- (17. ¡7.) No estaban del todo amortiguadas
les y los portugueses, pues estos últimos ha- las diferencias entre Ñapóles, España y Ro-
bían fundado una colonia llamada del Sacra- .ma; pues tuvo lugar un hecho que atrás-'
mento en dominios espafioles, y nuestras tro- grandemente los ajustes. Sucedió que una
I

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POPULAR Y ECONOMICA. 459

galera napolitana quiso visitar n una chalupa de España y limpiarla do los hechos inverosí-
que las galeras pontificias enviaban á tierra; miles que muchos han admitido como verda-
opusiéronse a ello los comandantes de las deros; en proporcionar materiales seguros á
galeras pontificias, y dispararon contra la cuantos deseen lo rotar una historia general
galera napolitana matando sois hombres de de España, ó particular de algunas provin-
gu tripulación; sintió mucho este agravio la cias, y en componer un diccionario gcográ-
España, y como aquel entonces pasase des- fico-histórico de España.
tinado á Mitin 1 por nuncio el ilustrísimo Continuaban los ingleses dedicándose al
Valentín Gonznga, so le mandó detenerse en contrabando en nuestros dominios, y nues-
Bayona. Pero mas adelante todo se compu- tros buques seguían apresando á cuantos con-
to, y mucho mas cuando el dia 12 de Mayo trabandistas encontraban, pero aun con esto
envió el papa la investidura del reino de Ña- no se deelaró este af.o la guerra, porque i»i
póles al infante don Carlos. Entonces este bien la deseaban ambas naciónos inglesa y
ya no pudo resistirá declararle feudatario del española, sin embargo, los ge fes de entram-
papa como lo babian sido todos los poseedo- bos gabinetes, conocían que era mejor tran-
res del reino de N peles y de Sicilia, y se sigir el asunto de cualquier modo que fuese,
i

ofreció * pagar los doce mil ducados de cos- que esponer el comercio á una guerra siem-
tumbre, y presentar al condestable Colonna pre deplorable.
la hacanea en señal de señorío. (17:J!).j Por fin, el 11 de Enero de 1739, se
El 9 de Junio falleció en Florencia Gastón firmó en el Pardo un tratado entre la España
de Médicis, gran duque, v tornó posesión del y la Inglaterra, por el cunl se obligaba Feli-
palacio ducal el duque de Lorenn, según el pe á dar á los ingleses á título de indemniza-
tralado de paz concluido, i'sta muerte puso ción, noventa y cinco mi! libras esterlinas, y
termino á la cuestión de Parma y de Tosea- la Inglaterra á la España mas de sesenta mil
na, pues como las tropas españolas que toda- ñ titulo de ganancias de la compañía inglesa
TÍa guarnechn aquellos puntos se hallaron de la América Meridional. Pero a pesar do
inferiores en numero á las austríacas que este convenio, los dos gabinetes se apresta-
de repente se echaron sebre Parma y Tosca- ban para la guerra, y muelir» mas el inglés,
na, tuvieron que retirarse. Continuaba en- porque preparaba dos espedieiones numero-
tretanto cada dia mas seria la desavenencia sas, y habia formado el proyecto de arreba-
entre el gabinete do Madrid y el de Londres. tarnos las A mél icas. Por otra parte, mien-
Insistía este en que no se contraviniese en tras se negociaba parala paz.se supo qu*>
América el tratado de comereío, y quejábase delante de Gibrallar habia aparecido una es-
amargamente aquel de que los ingleses se cuadra inglesa, sin duda <-on el objeto de apo-
dedicasen ahienamente al contrabando. El yar las pretensiones de la Gran Uretaña. El
gobierno español dió órden á los guardacos- monarca español lo tomó ri insulto, y mucho
tas para que vigilasen sobre manera, y estos mas cuando se tuvo noticia de los discursos
apresaban muclias veces sin distinción á los pronunciados contra la España en el parla-
j

buques meneantes ingleses que suponían ser mento británico. Portante fué ya imposible
contrabandistas. Los dueños de los buques retardar la declaración de guerra, y esta iba
apresados elevaban enérgicas representacio- la hacerse con encarnizamiento. El primer
nes al parlamento británico, y este las reci- paso del ministro español fué recaudar una
|

bía con ardor solo para hacer la oposición al contribución estraordinaria de cien millones
ministro ingles. Indignáronse has;a tal pun- de reales para hacer la guerra. Patino, con
to los ánimos en Londres, que los comunes la cuarta parte de esta suma, hubiera conse-
propusieron un bitl en que se animaba á los guido la paz. Casi al mismo tiempo una
corsarios ingleses ñ apresar buques españo- ¡conspiración estaba á punto de arrebatarnoa
les, y á reunirse para atacar cualquier colo- el Perú: por fortuna se descubrió á tiempo
nia de América: en vano los partidarios del y se escarmentó fuertemente á los culpa*
ministerio inglés, que sabían apreciar su mar- bles.
,

cha noble y decidida, se opusieron á la adop. [1740,] El primer objeto que se propu-
cion de .semejante propuesta, pues quedó sieron los ingleses, fué apresar la flota espa-
aprobado. Este era el preludio de calamida- ñola que venia de América cargada de inmen-
des mayores. sas riquezas, y para ello enviaron al Océano
El rey de Ñápeles trataba casamiento con un sinnúmero de buques do guerra que se
María Amalia, hija del rey de Polonia, y el encontraban á cada paso; pero el comandan»
i

19 de Marzo se firmaron por ambas partes te de la flota supo tomar distinto rumbo del
|

los contratos en virtud de poderes dados al ;que creían los enemigos, y los dejó burla-
conde de Fuenclara. Púsose en camino la dlos. Entretanto de las costas de Vizcaya y
jóven reina, y al llegar a los Estados del pa- otros puntos salieron bandas do corsarios es-
i

pa, este envió para cumplimentarla doce car- pañoles que casi siempre volvían con presas
I

denales, entre los cuales se encontraba el de de buques ingleses con mucho daíío del co-
Alberoni: el 2 de Junio hizo su entrada pú- mercio de la Gran Bretaña. Sin embargo,
blica en Ñápeles. el gabinete inglés tonia fijas en América sus
El 17 del mismo mes, erigió Felipe V en miras, y envió dos grandes espedieiones á
Academia real de la historia á una junta de aquellos apartados mares, una a las órdenes
literatos, cuyo objeto era ilustrar la historia (del almirante Vernon, y otra 6 laa del como-

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BIBLIOTECA MEXlCAUA

doro Anson. La primera se dirigía contra vorecerla y hacer frente * cuantos se opusie-
las costas del güiro mexicano, y la segunda sen á sus derechos. ¿So quiso consentir en
«ontra las del Perú. Vernon apareció en las ello la emperatriz de Austria, y de consi-
aguas de Antigua, embistió el puerto de la guiente, el rey de Prusia fué el que disparó
Guaira y fué rechazado; pero cayó después ¿I primer cañonazo en la lucha sangrienta
sobre Portobelo, embistió la plaza, y al cabo de la sucesión austríaca. Reúne un ejército
j

de algunos dias" de horroroso cañoneo, Ja numeroso y disciplinado, se pone ñ su frente,


ooligó ñ capitular. JNo obstante, cuando en penetra en la Silesia, derrota n los austríacos
tró en la ciudad, casi la halló desierta, pues en la batalla de Molvilz, y se apodera de to-
sus moradores se habían internado en el pais da la provincia.
con sus mas preciosos objetos: á pesar de es- II741.J Entretanto el almirante Vernouse
to, fueron incalculables ios perjuicios causa- reunia en la Jamaica con otra escuadra que
dos por esta espedicion n la España. En va- le enviaba el ministerio inglés, entusiasmado
no para resarcirse fueron secuestrados los con la toma de Fortobelo. Juntó pues, una
bienes de todos los ingleses que se encentra escuadra formidable, y se presentó delante
ban en dominios españoles, pues el mal esta- de Cartagena. Afortunadamente acababa de
j

ba hecho ya, y no admitía muy pronio re-, lk>gar n esta pla/.a una pequeña escuadra es-
medio. No fue tan feliz, por entonces la es- pannia, que de;>euibareó manta tropa pudo,
pedicion del comodoro Anson, pues aunque y animó extraordinariamente a los defenso-
animó con su presencia n los subditos ingle- res de la ciudad. Llegan los ingleses, apo-
ses de la Candína, para que acometiesen la deranse del puerto y de tedas sus baterías,
capital de la Florida, sin embargo, fueron re- desembarcan todo un ejército, y acometen la
chazados con tesón admirable, después de ciudad por la parte del castillo de San Láza-
haber sufrido considerable pérdida. ro que la domina. Al saberse en Inglaterra
Aconteció en esto la muerte del empera- la toma del puerto, se prepararon grandes
dor de Austria Carlos VI, que debía motivar! íi is, para cuando se supiese la toma de la
en Europa una guerra no menos sangrienta ciu ad, v hasta en honor del almirante Ver-
|

y general que la del rey Carlos JI de Espa- non se acuñó una medalla que decía asi: "ha
;

ña. Con efecto, extinguíase en su persona tomado n Cartagena". Muchas de estas nie-
¡

la rama varonil do la dinastía austríaca, y dallas prematuras engañarían a la posteridad


i

por esto antes de su muerte había procurado si la historia no fuese mas lie 1. Ello es qut
dar fuer ?a de ley a la pragmática sanción, el almirante Vernon tuvo que retirar sus tro-
En consecuencia presentóse al momento la pas, reembarcarlas, v volverá la Jamaica
'

esposa de Francisco de Lorcna, gran duque después de haber sido rechazado, con gran
,

de Tosca na, hija del emperador, y fué reco- pérdida, de Cartagena.


!

nocida y proclamada emperatriz de Austria.! El mismo écsito tuvo otra espedicion


Esta es~ aquella celebre María Teresa, dota- que intentó contra Santiago de Cuba. Si
da de suma prudencia y energía que la salvó la espedicion de Cartagena hubiese salido
en circunstancias estra ordinarias, merced al ¡bien a ios ingleses, la del almirante Anson
afecto que supo granjearse de parte de sus hubiera progresado asimismo, pero resultan-
,

subditos, singularmente de los húngaros. Ver- do aquella desbaraiada, no pudo Anson ha-
\

dad es que lo necesitaba para disipar el nu- cer otra cusa que dar acciones parciales, y
blado que cubría el horizonte político de la, apresar por una casualidad que le favoreció
Alemania. La pragmática sanción debia ha- a un galeón que anualmente so despachaba
,

llar muchos opositores, y aun por entonces; de Filipinas a Acapulco, y que venia con un
estaban ocupados en negocios de mucha cargamento riquísimo.
trascendencia los holandeses y los ingleses; I. nucíanlo iba agitándose la cuestión de la

que habian prometido sostenerla. La Espa- sucesión austríaca, y Felipe V envió ¡i Italia
fia, el rey de Nnpoles y la Sajouia, ni mas ni un cuerpo de quince mil hombres, mandado
¡

menos que el elector de Naviera, aspiraban por el duque Moutcmar. Este envío de tro
á la sucesión austríaca, aquellos en parte, y pas era consecuencia de la alianza celebrada
este último en su totalidad; si bien que todos entre Jíaviera, Francia. España y Prusia. pa-
disimulaban sus pretensiones verdaderas, y ra favorecer al elector de ¿aviera Carlos Al-
querían pidiendo mas alcanzar lo que real- berto y coronarle emperador de Austria. Al
mente era objeto de sus deseos. María Te- frente de un ejército numeroso, penetra este
resa necesitaba, pues, algún aliado fuerte en les dominios austríacos, recibe en cada
que la sostuviese contra tantos pretendientes, provincia la investidura correspondiente, pe-
y estuvo á punto de hallarle en la persona netra on Fraga y es jurado rey de Bohemia,
de un rey que hubiera sabido cumplir con lo' y entra en Francfort, donde sé lo corona ein-
prometido:.lal era Federico II rey de Prusia, perador de Austria.
f Tres acontecimientos,
apellidado posteriormeiite el grande por sus todos de consecuencia, parecían deber abru
\

talentos políticos y militares. Interesábale á mar entonces á la emperatriz Muría Teresa;


este monarca recobrar una parle de la Sile- victorioso el rey de l'iusia, iba internándose
sia, perdida por sus antepasados axiles de la en la Moravia; el rey de Cerdena, sabiendo
guerra de los treinta años, y para ello ofre- que vencían los enemigos de Muría Teresa,
ció ú María Torosa que n\ le restituía lo que iba á declararse contra ella; y entretanto el
era objeto de sus pretensiones, prometía lá- rey de Inglaterra, que había enviado al Han-

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401

nóver un ejército de veintiséis mil hombres dente cuanto esforzado el duque de Monte-
para ausiliar a la emperatriz, se vió obligado mar, aunque tenia órden para arriesgar una
á firmar neutralidad porque se le opuso otro batalla, conoció sin embargo, que si la gana»
ejército mas numeroso que el suyo. Así fué ban, no eran muchos los prugresos que ha-
como la Holanda y la Inglaterra, que habían cía, y que en caso de perderla, ponia en gran
prometido sostener la sanción pragmática, conflicto al rey de Ñapóles: retiróse por tan-
no pudieron efectuarlo sino enviando algu- to seguido siempre por el sardo hasta Rimi-
nos socorros de dinero á la emperatriz su pro- ni. Kl rey de Ñapóles intentaba por enton-
tegida. Mas esta no lo» necesitaba, porque ces hacer un esfuerzo estraordinario para
su energía estraordinaria bastó para sacarla aumentar el ejercito del duque de Montemar;
del apuro que hubiera destronado á otro cual- pero los ingleses se presentan derepente de-
quiera. Presentóse ante la dieta de los hún- lante del puerto lío Ñapóles, y amenazan
garos, teniendo en brazos á su hijo de un año bombardear la capital si el rey dentro de una
de edad, supo entusiasmar á ios nobles inde- hora no promete retirar sus tropas de las del
pendientes de aquel reino, sacó de la Hungría ejército español. Don Carlos no se hallaba
intrépidos soldados, y esto fué lo que la sal- en suficiente estado de defensa, y por ctia
vó mucho mas que cuantos socorros pudo en- parte, amante de sus pueblos, y viendo que
viarla la Inglaterra. iba á acarrear la total destrucción de una ciu-
[174"¿.J El primer cuidado de María Tere- dad floreciente, se apresuró h firmar la pro-
resa fué hacer la paz con la Prusia, que era mesa que de él seecsigia. Al cabo de pocas
seguramente el enemigo mas formidable que horas se había retirado ya la escuadra, y
tenia, porque en la batalla de Molvttz habían Carlos fué fiel á su palabra; sin embargo, no
demostrado los prusianos que su táctica era olvidó jamas este acontecimiento, y acaso lo
superior á la de los austríacos. También fir- recordó demasiado, mas de lo que debiera.
mo un tratado de paz con la Sajonia, y al Los reyes nuuca deben guardar en su ánimo
mismo tiempo trató con el rey de Cerdeña, rencores, que á veces obligan á dar pasos
quien reunió todo su ejército con el suyo, en que no son del interés de los sóbditos.
cuanto supo que Federico II había firmado Para desquitarse el almirante Vernon del
la paz. desastre que le había sucedido delante de
Reúne la emperatriz un ejército, no muy Cartagena, se dirigió á Portobelo é intentó
numeroso, pero sí valiente y entusiasmado, apoderarse de la plaza de Panamá. Corría
da el mando ó Cñrlos de Lorena su cufiado, mucho riesgo la plaza por el corlo número
y obliga á los bávaros y franceses a evacuar de sus defensores, y acaso se hubieran apo
á Praga: fué muy celebrada la retirada de durado de ella Jos ingleses, si afortunadomen
I

trece mil franceses que hicieron unas treinta; lo no hubiesen llegado al puerto cuatro na
leguas de camino, amenazados y hostigados víos de línea, y una fragata que prestaron un
siempre por H enemigo, sin que se desban- servicio estraordinario n la plaza, y arredra-
dasen un momento. Puede decirse que du- ron á los enemigos, hasta obligarles ó reti-
rante esta campaña venció María Teresa sin rarse.
presentar batalla: con efecto, todo fueron mo- Entretanto los enemigos del duque de Mon-
vimientos, y merced á lo bien que supieron temar trabajaban en la corte para desconcep-
dirigirse, se convirtió en teatro de la guerra tuarle y quitarle el mando del ejército. Al
la misma Baviera. Murió por entonces el frente de ellos estaba el ministro Campillo,
cardenal de Fleury, de edad muy avanzada, con quien habia tenido reyertas anteriormen-
digno de encontrar imitadores en todas épo- te, y logró que le fuesen atribuidas todas las
cas, y en todas las naciones. Hasta la edad desgracias de la campaña, y que se le confi-
de noventa años con.servó un entendimiento nase n una de sus posesiones.
sano, libre y capaz de gobernar. Cuando Nombróse por sucesor suyo un el mando
uno medita que entre mil contemporáneos del ejército de Italia, al general Gagos, uno-
rara vez hay uno que llegue á esta edad, bc de sus tenientes.
ha de confesar que el destino del cardenal de [1743 ] El marques de la Mina mandó es-
Fleury ha sido único; si fué estraordinaria su te año un ejército, á cuya cabeza se hallaba
grandeza, su moderación y su dulzura no lo el infante Don Felipe, que se reunia en el
fueron menos. Modesto, sencillo, económi- Delfinado, y debia con otro cuerpo de ejér-
co en todo, y amante del órden y de la paz, cito francés ocupar la Saboya. El conde de
probó que loa espíritus suaves y conciliado- Gagos, con otro ejército debia oponerse vi-
res, han nacido para mandar á los hom- vamente al ejército austro-sardo, mientras el
bres. infante don Felipe atacaba por otro punto.
Habiéndose reunido las tropas del duque El sucesor de Montemar obedeció á las ór-
de Montemar con las del rey de Ñapóles, y denes que se le habían dado, é hizo una
con nuevos refuerzos que le llegaron de Es- marcha rapidísima con e) objeto de sorpren-
pana, reunió un ejército de cuarenta mil hom- der al general Traunt que se hallaba en Ta-
bres, y se adelantó hasta Módena, de cuyo naro con los austríacos. No lo logró sin em-
punto se apoderó. Pero el rey de Cerdeña bargo, porque prevenidos los enemigos acam-
reunía entonces un poderoso ejército com- paron en Campo Santo, y allí sé dispusieron
puesto de austríacos y sardos, y se le opuso para recibirle. Atacólos el general español
cuando iba á internarse en sus Estados. Pru- durante la noche con mas valor que pruden-
68— TRATADOS.

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402 BIBLIOTECA MEXICANA

cía; arrolló á la caballería austríaca, y acó peligro j que habían mudado ya las circuns-
metió con furor á su infantería, mas esta ha tancias, se reunió con el general Gages pa-
bia tomado una posición muy fuerte, y no ra lanzar á los austríacos mas alia del Pó.
I

pudo romperse su línea. A pesar de esto, Laespedicion dirigida contra Inglaterra no


el general Gages logró ganar alguuos trofeos obtuvo resultado porque los ingleses reunie-
militares, los que enviados á Madrid, dieron ron en sus costa* fuerzas muy superiores;
motivo para creer que realmente había con- pero se logró al menos que no pasasen á
seguido la victoria: en realidad solo logró atacar nuestras posesiones de América. Luis
perder bastante gente y tener que retirarse a XV se puso al frente del ejército que operaba
Jlumins con su ejercito bastante diezmado. en Falndes, y obtuvo constantemente venta-
Entretanto Jos ingleses, los sardos y austría- jas. Habíase apoderado ya de varias plazas,
cos celebraban en Wormcs un tratarlo de cuando supo que los austríacos se arrojaban
alian/a ofensiva, y en cambio la Francia, n sobre la Alsacia con un ejército formidable.
a cual no detenia' ya el genio pacificador del Acudió Luis ¡i aquel punto con sus mejores
cardenal de Fleury, trató de unirse con la tropas; pero en el camino lo asaltó una en-
España y Nápolcs por medio de una alianza ferm lad jue lo puso ñ las puertas del sepul-
ofensiva y defensiva. Pero el rey do Ñipó- ero c msentimiento general de toda la Fran-
les se creyó obligado en conciencia A cum- cia. Cuando .se restableció,
restal ya los austríacos
plir con la neutralidad que había prometido, 32 habían tetirado á Alemania, pero á pesar
y entonces se estipul'» que los esfuerzos he- do esto pasó el Rhin, entró en Friburgo y
chos por el infante don Felipe lo serian pa- ileg. hasta Munich.
gados con el Milanesado y los ducados de La retirada de los austríacos procedía mas
Parma y de Plasencía. Adelántase el infan- bien que de temor de las tropas francesas,
te á la cabeza de treinta mil hombres é inten- de una causa mas poderosa. Tal era el que
ta hacer una incursión en el Píamente, pero Federico II se habia declarado de nuevo
los esfuerzos combinados de los austríacos y contra el Austria, temeroso de que en dias
de los sardos le obligaron á batirse en re-ti- mas risueños y afortunados quisiese la empe-
rada hasta el Dcltinado. ratriz volver a apoderarse de la Silesia. En-
El rey de Inglaterra en persona desembar- tretanto las escuadras española y francesa,
có en llannover á la cabeza de cincuenta combinadas con la fuerza de veintiséis na-
mil hombres, y se dispuso para la campana. vios y seis fragatas salieron de Tolón pa-
Pero los acertados movimientos del maris- ra presentar batalla á veintinueve navios
cal de Noaillcs, hábil general francés, le re- y diez fragatas inglesas. Empeñóse un com-
dujeron á tal estremo en Aschafemburgh, que bate obstinadísimo y sangriento; duró hasta
casi le tuvieron encerrado entre una monta- la noche, y se separaron los combatientes
na escarpada y el río Mein. Allí seguramente sin que se hubiese decidido por una ni por
hubiera perecido todo un ejército ó se hu- otra parte la victoria. Sin embargo, en esta
biera visto precisado & rendirse si no hubie- memorable batalla de Tolón consiguieron lo»
se sido por la imprudencia de uno de los te- españoles y franceses tener libres por algún
nientes generales del ejército francés. El tiempo aquellos mares; y enviar á salvo so-
duque de Grammont acometió antes de tiem corros á It iüa, pues los ingleses se vieron
po al enemigo cuando intentaba este abiirsc precisados á retirarse.
paso por medio de una marcha peligrosa, y Ya hemos dicho que el rey do Ñapóles ha-
se dió la batalla de Detlingen, que fué inde- bía pasado á reunirse con el general de Ga-
cisa; pero que permitió los ingleses salir de ges. Reunió con este movimiento unos vein-
un apuro en que les habían puesto los mo- tciuatro mil hombres, y entonces se din
vimientos mas bien combinados. principio ñ la campaña llamada de Roma,
Por mar acometían A un tiempo los in- pues por los Estados del papa querían los
gleses, ñ Guayra; Puerto-cabello y Goncera, austríacos penetrar en Ñapóles. Hallábase
una de las islas Canarias: mas en todas espe- Carlos en Veteril con todo su estado mayor
diciones fueron desgraciados. En la prime- y lo mas escogido de su ejército. El gene-
ra perdieron algunos navios, en la segunda] ral austríaco intenta sorprenderle, destaca
unos dos mil hombres, y de la tercera salie cuatro mil hombres que penetran en la ciu-
i

ron no menos escarmentados. dad y hacen prisioneros á muchos ge fes es-


[1744] Este año accedió también la Ho- pañoles. Estaba en peligro el príncipe, pero
anda á la alianza austríaca, y Felipe V y acudió Gages con la celeridad del rayo, y no
Luis XV tuvieron que prepararso para una solo le salvó, sino que arrojó de la ciudad los
campaña sangrienta. Los franceses defen- austríacos con mucha pérdida. Los mas con-
dían con un ejército la Alsacia, invadían vienen en que los austríacos perdieron en es-
cen otro la Flandes austríaca, preparaban ta empresa dos mil hombres, y la gloría fué
ur.a espedicion para conducir n Inglaterra á igual por una y por otra parte, la de ios aus-
Cirios Eduardo, hijo de Jacobo el preten- tríacos por la empresa igual á la de Cremo-
diente, y estaban equipando otra escuadra na en 1702, y la de los españoles y napolita-
pna operaren el Mediterráneo. Entretanto nos por su defensa heroica. Posteriormente
un ejército compuesto de españoles y de se declaró la epidemia en el campo austria-
•eses se dirigió contra el" Piamonte: el Ico, y tuvo que levantarlo su general, y se di-
fran?eses
rey de Ñipóles, viendo que era general el rigió á Viterbo. Al fin de la campaña resui-
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POPULAR Y ECONOMICA.
tó que hallaron en la misma
los ejércitos se ría francesa la acometida, y queda decidida
posición que al principio de tila, puro (Jages la victoria á favor de los Borbones, y con-
hizo prisionera toda la guarnición de Nocera, quistada con una sola batalla la Flandes aus-
y hubiera derrotado á los austríacos sin la ac- tríaca. Entretanto la emperatriz María Te-
tividad do su ge fe. resa veía elevarse en el trono imperial á su
En los Alpes los franceses y espaAoles reu- esposo Francisco I; pero esta elevación solo
nidos formaban un ejército de sesenta mil la presenció en medio do la derrota de la
hombres, que pasó el Var, sometió el conda-i mayor parte de sus ejércitos. Federico II
do de Niza, franqueó el paso de Villafranca, ¡
de Frusta se opuso un ejército austríaco
¡

y arrojó de Con al rey do Cerdefia: mas no


i que se encaminaba á reconquistar la Silesia;
fué posible hacer que sus estado* tornasen lo arrolló en la batalla de Fridbergh, adelan-
partido en favor dolos Uorbone.«, singular* tóse hasta Dresde y destruyó otro cuerpo de
inentt- porque una escuadra inglesa se halla-! ejército compuesto do sajones y austríacos, y
ba delante de Genova. Mandaban este bri- ocupó aquella capital. Pero sabia Federico
llante ejército el ¡ufante de España don Fe- hasta que punto debía insistir en la guerra,
Upe y el principe do Conti. qu<> animado*' v en üresde procuró firmar paz con María
can el entusiasmo que por ellos sentían susj Teresa, como lo efectuó, cediéndolo al pru-
tropas, quisieron penetraren el l'iamontc por siano por segunda vez Ja Silesia, y recono-
Stura. Efectuáronlo en medio de la nieve,, ciendo este en cambio por emperador de
de torrente.* de hielo en un pais enemigo, y' Alemania á Francisco de Lorena. También
acosaJos incesantemente por el hambre De¡el monarca francés deseaba la paz, porque
esta suerte, de eminencia en eminencia iban reconocía que habiendo muerto Uü ríos Vil
ganando terreno, hasta que vieron por delan- solo los españoles podían ya sacar ventajas
te en la altura mas el<;\ a Ja les punios fortifi-de la guerra en Italia: pero los ingleses es-
cados de Ca>telponí y de Belüni. Las tropa* taban interesados cu quo conlinuaso la lu-
españolas y francesas hicieron prodigios de' cha, y procuraron en sus principios cortar
valor, penetraron en los fuertes, degollaron la toda negociación.
guarnición, tomaron enseguida el fuerte de, La campaña de Italia fué en 1745 una do
Castel-Pclfin, penetraron hasta Dumont en el, las mas gloriosas para los Borbones, asi por
valle do Stura, rindieron esta fortaleza defen-; lo bien conducida como por los resultados
dida por la naturaleza y por el arte, y enga-; que produjo. Principió aliándose los gabi-
'

nados á vista de tantos progresos, que hacían j


netes de Madrid y de París con los genove-
esperar otros mayores, pusieron sitio á Coni. ses, solo para quo permitiesen transitar por
Pero esta ciudad se hallaba defendida por sie-¡ su territorio á los españoles y franceses: so
te mil hombres aguerridos. Acudió el rey de; dió orden al conde de Gages de pasar al Ge-
Cordería con parte de sus tropas á t ocorrer la" novesado ¡i reunirse con el ejército del in-
plaza, y se trabó un obstinado combate en fante don Felipe. Para ello debia disponer-
que por ambas partes se peleó con valor y en*, so á las dificultades de un terreno cstraordi-
carnizamiento. Al fin tuvieron que retirarse nariamente montuoso, ó 4 abrirse paso con
:

los sardos con pérdida de cinco mil hombres; la fuerza. Prefirió lo primero, y á semejan-
pero á pesar de esto no so rindió la plaza, y (
za do Anníbal efectuó el pasodel Apenino do
la gloria que consiguieron sus defensores fué, una manera que parecía increíble si la histo-
cstraordinaria, pues no sedo habían resistido ria no lo hubiese recordado. Las dificulta-
con tesón á un ejército numeroso y aguerri- des que tuvo que vencer hubieran amedren-
do, sino que le obligaron a levantar el sitio tado a otros soldados menos aguerridos; pe-
con pérdida de casi toda la artillería y de un, ro los veteranos del conde de Gages con la
sin número de soldados diezmados por las en- nievo hasta las rodillas, con frío en los miem-
fermedades . 1

bros, y al mismo tiempo con hambre, pasa-


Este año como para borrar la ofensa hecha roa el monto de San Peregrino, y llegaron
algunos años antes por el duque do Borbon' por fin á Génova. Los principales encuen-
con la restitución de la infanta do España, se tros quo tuvo que sostener fueron en Castel-
(

contrajo matrimonio entre el l'elfin de Fran-¡ novo y en Veracula, pero en ambos salió vic-
cía y la infanta doña María Teresa, hija de torioso. No fueron menores las dificultades
Felipe V. que tuvo que vencer el infante don Felipe
[17151 Cuando so preparaban las campa- al pasar los Alpes marítimos; pero acostum-
nas de Flandes y de Italia, aconteció la muer- brado su ejército á las fatigas de la anterior
te del emperador Carlos Vil. Los franceses campaña y á tener á la cabeza á un prínci-
mandados por Luis XIV, cubrían en Flandes pe idolatrado, se portó también con valor y
el sitio de Tournai y en las llanuras de Fon- con serenidad, y reunidas todas las tropas
tenoy se avist-'»con él el ejército inglés y ata- formaron un total de sesenta y dos mil hom-
có con ímpetu irresistible. El mariscal de Sa- bres. Conocieron los austríacos que debían
jorna dirigía á los franceses, pero en un mo- hacer un esfuerzo estraordinario para salvar
mento de crisis el general de Itichelicu, vien- la Lombardía. Las tropas del rey de Cer-
do que los ingleses llevaban lo mejor y que do fla cubrieron el Monferrato, y entretanto
uno de sus cuerpos se adelantaba victorioso Schulembergh atravesó el ducado de Parma
en una ala, manda oponer cuatro cañones con- y de Plasencia, y se atrincheró en Lemmo
tra el centro de los ingleses: apoya la infante- para impedir al enemigo que saliese del pa

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46i BIBLIOTECA MEXICANA

so de la Baqueta de que se habia apoderado. de Cerdeña; y arrollados en todas direccio-


De repenlo hace el conde de Gages movi-l nes, dejaron en el mayor conflicto al ejerci-
miento, acomete á loa austríacos en sus atrin- to del general Gages que ocupaba ia linea
cheramientos, lej hace abandonar sus mejo-! del Pó. Tuvo que evacuar la plaza de Mi-
res posiciones, y entretanto atraviesa el in-j lán, y pasó el Po en las cercanías de Pavía»
fante el Apellino, arroja ñ los sardos mas mientras quedaba corno cortado en Parma
alia del Bórmida, y se establece en la llauu-1 un cuerpo de ejercito de ocho mil hombres.
ra adelantándose hácia Alejandría, que era Iñfieil era salvarlos, pero lo logró Gages lla-
donde debian reunirse los dos ejércitos com- mando sobre si toda la atención de los aus-
binados. Entonces tuvo lugar una opera- tríacos y replegandose después acertadamen-
ción sumamente ingeniosa y difícil, pero cu- te hasta reunirse con el cuerpo que estaba á
yo ócsito fue completo. Consistió en sepa- punto de caer en manos de los enemigos.
rar a los austríacos de los sardos para caer Estos furiosos persiguieron entonces i Ga-
sobro uno de los dos y abrumarlos. Nue.-tro ges, quien hizo ademan de huir precipita-
ejercito destacó un cuerpo que pasó el i'ó, damente; pero de improviso arremete eu o- <

arrolló en l'avía a un destacamento austria-! dogno contra una división austríaca, cerca
co, y amenazó la ciudad de Milán. Revuel-' de Plasencia, la acomete con furor y casi la
ve Sehulembergh, separase del sardo para destroza enteramente. Este golpe atrevido
cubrir al Alilanesado, y entretanto se reúnen contuvo ii los austríacos, y dio tiempo á los
los franceses y españoles, cargan sobre el franceses que se reuniesen con los españo-
rey de Cerdeña, le derrotan en la batalla de lea. Entonces se dió la batalla de Plasen-
Tánaro, y conquistan toda la Lombardía. De 1
cia, ó por mejor decir un ataque infructuoso,
esta suerte casi toda la Italia cayó en poder" contra la linea austríaca: fueron rechazados
de los Borbones, y seguramente la Esparta los franceses y españoles con una pérdida
hubiera conquistado de nuevo los países que \
considerable, y les fué imposible sostenerse
poseía antes de la guerra de sucesión, si mas por mas tiempo en los países conquistados
animosa María Teresa después de haber he- en la anterior campana. Adelántense los
cho ia paz con la Prusia no hubiese podido sardos y austríacos mas allá del Var se apo-
enviar á Italia un ejército numeroso. deran de Genova, y se preparan para caer
Kntretanto la expedición dirigida contra sobre la Provenza. Afortunadamente se su-
Inglaterra desembarcó en Escocia al prínci- blevó contra ellos el pueblo de Genova, ma-
pe Carlos Eduardo con poquísima gente; pe- tó mas de mil austríacos, hizo prisioneros i
ro el descendiente de los Lst nardos bastaba cuatro mil, y arrojó a los restantes de la ciu-
por sí solo para formarse un partido nume- dad. Este acontecimiento tuvo grandes re-
roso en la gran Bretaña. Pronto acudieron á sultados, no solo porque salvó á la Provenza
su voz aquellos aguerridos habitantes, aco- de una incursión, sino también porque ocu-
metieron la ciudad de Edimburgo y se apo- pó a todo un ejército en el sitio de Genova.
deraron de ella, y después de haber arrolla- No fue tan desgraciada para los franceses la
do un ejército inglés, y hechose dueños de campaña de Flandes, pues no solo se apo-
la Escocia, se lanzaron sobre la Inglaterra, deraron de Brusela?, sino que en la batalla
y llevaron en su seno la guerra que ella bus- de Lieja arrollaron completamente á sus
caba en Europa. enemigos. Tras de estos desastres aconte-
1
17 4<»J Pero el parlamento inglés junto ció otro con la muerte de Felipe V. Un ata-
con la dinastía reinante hicieron esfuerzos que do aplopegía terminó sus días casi re-
estrnordinaríos al ver que se adelantaba Car- pentinamente eu los brazos de la reina el día
los Eduardo venciendo siempre. Este prín- 11 de Junio de 174b*, a los sesenta y tres años
cipe, desgraciado como todos los de su fa- de su edad, dejando abismada en el mas vi-
milia, se alucinó con sns anteriores victo- vo sentimiento a la nación Su reinado es
rias, y pensó que le era dable arriesgarlo to- uno de los mas gloriosos de la monarquía:
do en una batalla. Asilo hizo en las llanu- hemos dicho que « la muerte de Crios II no
ras de Culioden, y aunque sus tropas se de- había en la nación tílosóto?, poetas, orado-
fendieron con desesperación, eran sin em- res, riquezas, tjorcitos ni marina; pero a la
bargo mas numerosos sus enemigos y triun- muerte de Felipe V se hallo que todo esto se
faron. A gran fortuna tuvo después salvar su habia criado, que ia nación era respetable y
v¡ua y poder restituirse al continente euro- respetada, que tenia un ejército poderoso,
peo. que sus generales sabian combatir y vencer
A consecuencia de los deseos de paz que con los mas afamados del enemigo, y que la
habia manifestado el rey de Francia, dió al- marina se ponía en un pié brillante. Tampoco
gunos pasos con el de Cerdeña, á fin de se- faltaban hombres capaces de dirigir la na-
pararle de la alian a de María Teresa,
y ción, y autores como Luzan y Feijuo que
obligar a ésta ñ admitir proposiciones. Fue- restablecieron el buen gusto en la literatura.
ron infructuosos todos los pasos que se die- Ademas, a Felipe V sj deben varios ilustres
ron con el sardo, y únicamente dieron mnr- establecimientos, como el de la academia de
geri á las mayores desgracias en la campaña la hi>lona y el de la academia española, dea-
de Italia. No se portaron los franceses co- tinada n conservar puro el lenguaje castella-
mo lo habian hecho en la anterior campaña, no y a enriquecer cada dia mas su precioso
antóa se dejaron sorprender por el mismo rey diccionario. Felipe V poseía en alto grado

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POPULAR Y ECONOMICA. 465

todas las virtudes sociales y de familia, y si7,campana acudiócon su9 aliados al socorro de
bien eran escasos sus conocimientos, sin em- Genova que se había defendido valerosamun-
bargo sabia emplear :i los sabios, buscarlos te; y si bien a últimos de ella la hubo de dejar
entte la muchedumbre y seguir sjis cunse- abandonada á su suerte, fué porque debía
Íos. De su primera mujer tuvo cuatro hijos, atender primero a la conservación de suejér-
os dos muertos en edad temprana: Luis cu- ¡cito brillante que > dar una batalla para es-
yo reinado hemos ya descrito, y Fernando poner no solo el honor de las tropas csnaíio-
i

VI que debía sucede ríe en el trono de Espa- las, sino también los e*tados del rey de Ña-
ña. De Isabel Famesio tuvo siete, uno muer- poles. Entretanto en Flandes continuaban
to de muy corta edad, el infante don Carlos ¡ios franceses obteniendo ventajas, y este año
rey de Nn poles, el infante don Felipe des fué la Holanda la potencia de los aliados que
pues duque de Parma y de llaseneia. El mas padeció. Electivamente el ejército fran-
cardenal mfante don Luis, la infanta casada cés destrozó completamente ¡i los ingleses y
con el príncipe del Brasil, otra que casó con holandeses en las llanuras do Lauf-ld, con-
el rey de Cerdcña, y la esposa del delfín de quistó toJo el Brabante holandés, y amenazó
Francia. Su natural melancolía le hizo mi- el centro mismo de las Provincias Unidas.
rar siempre como insoportable carga el go- Este año admitió el rey la dimisión de Vi-
bierno del estado, y esta y no otra es la cau- llana, ministro de estado, y le dió por suce-
sa de que estuviese siempre dispuesto ;i de- sor ñ dun José de Carvajal y Lancnstor. hom-
jar el cetro en manos de sus hijos. A esto bre subió, diplomático hábil, y español puro
debe achacarse el que mientras vivió su pri ó independiente.
mera esposa doña María luisa de Saboya, ¡
(i74«.) La campaña de Italia no fué este
fué esta quien en realidad junto ron la priu-jaño tan favorable a los austríacos Estos aco-
cesa de Ursinos, so apoderó délas riendas metieron el punto de Voltri, defendido por
|

del estado. Pero al subir al trono su según- tropas españolas, pero fueron rechazados con
da esposa, todo pareció mudar de dirección, gran perdida; no menor descalabro sufrieron
j

pues supo estudiar el carácter de su marido, delante de Genova cuya ciudad guarnecían
y procuró dar campo á su amor por las cien- ¡los franceses. En Flandes su apoderaron es'
cias y las artes, y a promover y cimentar los tos de varias plazas, ) así que Luis XV se
mas útiles restablecimientos. Felipe V, dis- hubo apoderado de Maestrit h propuso la paz
puesto siempre á recompensar el mérito, a i\ María Teresa. Cansadas las potencias eu-
declararse favorecedor de laaplicacion y ad- ropeas de tan larga guerra y derramamiento
mirador del talento, y ñ corregir los abusos, de sangre convocaron n principios de este
fué un rey por todos títulos digno del amor año un congreso en Aquisgran, continuado
de sus vasallos, y que contribuyó poderosa- después en Aix-la-Chapt lie, por el cual reco-
mente al lustre de la monarquía. El nombre nocieron por emperatriz de Alemania a María
de animoso que le dieron tué muy mereci- Teresa, a la que se reconoció también por
do, porque no solo se demostró tal durante duquesa de Milán, y se cedieron al infante
los azares de la guerra de sucesión, sino tam- don Felipe los ducados de Parma y de Pía-
bién durante las circunstancias de su reina- sencia, a los cuales se agregó el de Guastala
do que requerían grande energía de parte de que estaba vacante por muerte fiel principo
los gobernantes. En suma, fué uno de los José María, ultimo vastago varonil de la casa
reyes cuya memoria no se borra f.cilmente de Gonzaga. Al principio algunas potencias
en los estados. se negaron a firmar estos preliminares de
(1747.) Tenemos en el trono de España á paz, y entre ellas la misma emperatriz de
un rey prudente, de buen corazón, magnáni- Austria; pero al fin reconocieron todas que
mo y conocedor. La prudencia la demostró era imposible sin destruir los pueblos couti-
co ti sus deseos de paz, el buen corazón con nuar una guerra de que solo sacaba provecho
todos sus vasallos, la magnanimidad con su la Inglaterra n favor de sus apresamientos
|

madrastra y sus hermanos, de quienes tenia marítimos, y de los combates sangrientos con
[

motivos de queja, y a quienes favoreció siem que destruía la marina de los l'.orbones, como
pre, y de sus conocimientos, juicio y tino tac- acababa de hacer con la Francia en la bac-
to dió muestras en el modo como supo go- ila naval de Finisterre. También retardó dar
bernar los pueblos. Su política fué entera- su consentimiento el rey de Cerdcño; pero
mente española, independiente; no quiso per- el espíritu conciliador de Fernando VI ie
mam cer bajo el influjo de la diplomacia fran determinó á hacerlo, aunque no pudo reca-
cesa. Los primeros actos de su administra- bar lo mismo de parte del rey de Ñapóles.
ción fueron dar el mando del ejército de Ita- De esta suerte terminó la sangrienta guerra
lia al marqués de la Mina, con encargo de pragmática, porque tuvo su origen de la
atender principalmente a la conservación de pragmática sanción promulgada por el em-
sus tropas. Así lo hizo este general, y mien- perador Carlos VI. Fernando VI, y su minis-
tra* los franceses acometían temerariamente tro t arvajal eran desafectos a la Francia por
en la Asielta á los píainonteaes atrincherados el aire de su superioridad con que procuraba
de posiciones formidables, y perdían en el siempre presentarse como totora de la Espa-
ataque la mitad de su gente, Mina se retira- ña, y ademas porque los franceses procura-
ba prudentemente, y ponía de esta suerte en ron por medio do sus diplomáticos agriar al
«alvo s«w tropas. Solo si al principio do la rey de España con el duque de Parma y el

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460 HIBLIOTECA MEXICANA

rey de Ñapóles: así que, las relaciones entre Practicóse del mismo modo como se había
España y Francia se hicieron severas, hasta convenido, y se puso do esta suerte término
que el monarca francés conocieudo que de- á unas diferencias que hubieran acaso produ-
bía captarse la benevolencia de su antiguo cido una nueva guerra marítima.
aliado, mudó el embajador que tenia en -Ma- Al propio tiempo se determinaban también
drid; pero apesar de esto no adelantó nada. las diferencias con Portugal, que algunos
Por otra parte la Inglaterra deseaba al mismo años antes habian estado á punto de causar ó
tiempo tener de su parte al gabinete español, mover una guerra inevitable, á no haberse
y de es: a suerte so movia una especie de lu- interpuesto el pacífico y mediador cardenal
cha diplomática entre los agentes franceses de Fleury. Fernando cedió la colonia del
ó ingleses para ver cuál de las dos naciones Sacramento, motivo de interminables dispu-
conseguiría preponderancia en Madrid. Por tas, y en cambio se le dió parte de la provin-
entonces sabia también al ministerio el mar- cia do Tuy en Galicia y las misiones del
ques de la Ensenada, hombre conocedor en Uruguay. Estas se sublevaron al saberlo, y
la administración, comercio y marina, y dig- como en el Ínterin muriese el rey de Portu-
no del eterno reconocimiento de la patria. gal, su sucesor no quiso acceder á lo pac-
Pero dos colegas en el poder, Carvajal y r*n- ado.
senada, tenían opiniones distintas en cuanto (17Ó1.J Separándose el gabinete de Ma-
á la política estertor que debia seguirse. Car- drid del de Versallcs, era consecuencia na-
vajal era de parecer que la España debia tural que se aliase con el de Viena y el de
aliarse con la Inglatarra, pero Ensenada era Turin para asegurar á los infantes de España
enemigo natural de aquella nación, porque la posesión de los Estados de Italia: así fué
deseaba que la Esparta dominase en los ma- en efecto. Al saberlo el gabinete francés,
res y comerciase en todas las partes del instó para que, disolviéndose el anterior tra-
mundo. Condado Femando VI cu la capa- tado, se celebrase uno entre Francia, España,
cidad de sus dos ministros, y habiéndoles en- Ñapóles y el duque de Parma; pero nada
cargado sobre manera el afianzamiento de la consiguió, ni mas ni menos que la Inglaterra
paz en todas sus relaciones diplomáticas, se cuando quiso entraren el convenio con Aus-
sintió poseído de la misma melancolía que tria y el rey de Cerdeña: entonces la política
dominaba a su padre. de los ministros españoles consistía eu man-
Procuróse este año terminar de un modo tenerse independientes entre la Francia y la
amistoso las diferencias que ya antes de la Inglaterra, y no permitir en manera alguna
guerra de la sucesión austríaca ecsistian cu- que esas dos potencias ejerciesen influjo so-
tre la Inglaterra y la España. Habían los in- bro la España.
gleses encargado esta negociación á su em- Continuaba el marqués de la Ensenada
bajador Keene, que coi ocia bieu el carácter protegiendo incesantemente el comercio es-
español, y sabia tratar bien con decoro y ha- pañol en América, y se dedicaba á destruir
bilidad con nuestros ministros. Al mismo de todo punto el contrabando de los estran-
tiempo deseaban también los ingleses que se jeros. Verdad es que el tratado con la In-
les confirmasen los privilegios marítimos glaterra no le permitía dar á sus disposicio-
que les habian sido concedidos por Felipe V. nes el campo que hubiera deseado; pero á
(1750.) Duraron estas negociaciones slgun pesar de esto, no quiso nunca desistir de su
tiempo, lo mismo que otras relativas á la po- intento, antes se propuso con ahinco cubrir
sesión que tomaron los ingleses de las islas toda la costa de Caracas con considerable
de los Leones, situadas cerca de la tierra del número de buques ligeros á que no pudiesen
Fuego. Esta disputa procedió de una equivo- resistir los contrabandistas. Armólos con el
cación de parte de los ministros, que supo- mayor secreto, los tripuló con gente escogi-
nían que aquellas islas se habian ya descu- da, y preparó de esta suerte una fuerza que
bierto anteriormente por los españoles que debía hacer respetar el comercio legítimo y
habian tomado posesión de ellas en 1619. aterrar el fraudulento.
Mas esto no era así, sino que las islas descu- [1752 ] El afán con que procuraban los
biertas por los hermanos Nodal están en una ingleses y franceses atraerá su partido á la
bahía de la costa del Sureste de la América España, tenia una causa: tal era la querella
Meridional. Al fin el día 5 de Octubre, des- en que andaban desavenidos aquellos, á pun-
pués de largos debates, se ñrmó con los in- to do declararse la guerra. Interesábales,
gleses un tratado, cuyos principales artículos por tanto, tener un aliado poderoso por mar
consistían: como lo era la España, y la Francia hizo el
En restablecer los derechos mercantiles que último esfuerzo para conseguir su objeto. En-
en las posesiones españolas se habian conce- vió á Madrid de embajador al duque de Du-
dido á los ingleses en tiempo de Carlos II. ras, hombre de mérito personal, y diplomáti-
En poner termino á las reclamaciones de co distinguido. Pero tenia que luchar con
la compañía inglesa del mar del Sur, conce- el embajador inglés, que era mas hábil que
diéndola la misma suma de cien mil libras él; y de esta suerte, entre dos grandes poten-
esterlinas. cias que solicitaban su amistad, pudo la Es-
En que se enviasen instrucciones á todas paña continuar en su sistema de no querer
las autoridades españolas de América para el decidirse por ninguna. Ademas, mostrába-
cumplimiento del convenio. se Fernando VI cada dia mas enconado con

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POPULAR Y ECONOMICA. 407

los franceses, porque estos continuaban en mente nuestra marina. Con razou, dijo pues,
su sistema de agriarle con el duque de Par- el embajador inglés en Madrid, al saber su
iría y el rey de Nápoles. Había el primero destitución, que ya en España no se construi-
contraído matrimonio con una bija de Luis rían mas navios. Pero su caida no mudó
¡

XV; como quisiese su esposa sostener en Par- en nada la política del gabinete de Madrid.
j

ma el lujo de Versalles, es ahí de que D. Feli- [y continuó inmutable cu su neutralidad. .

pe se llenaba do deudas que casi siempre te- ¡1755.)


f
Viendo el embajador francés que
nia que pagar el monarca español. Cansá- nada podia lograr de nuestros diplomáticos,
base este, en primer lugar, porque era muy recurrió á Farinclli, célebre músico de aque-
r

amanto de la economía, y en segundo, por- llaépoca, muy amigo del rey y de la reina, y
I

que era concienzudo, y no le parecía bien que por muchos anos poseyó su confianza, sin
que la España derramase sus tesoros para que jamas abusase de ella; pero Farinclli le
;

malgastarlos en Italia. Tor último, se negó contestó, que era músico y no diplomático.
¡

redondamente a hacer mayores sacrificios, y La mujer del duque de Duras, se entrometió


esto es lo que deseaba el gabinete francés pa- también en ello consentimiento del rey de
ra separarle del duque de Parma, y obligar- Francia, y procuró ganarla amistad déla
le á este á ponerse bajo su protección. Las ¡reina; mas esta respondió que aquello toca-
desavenencias con ol rey de Nápoles, tenían ba al rey y á los ministros, y no n las muje-
;

mas serio origen. Fernando VI no tenia su- res. En vano mas directamente intentó des-
cesión, ni esperaba ya tenerla, y como don pués el gabinete francés pintar á Fernando
Carlos fuese su mas próesimo heredero, se VI que era tortuosa é inconveniente la poli
reputaba ya tal, y se mostraba independien- tica de sus consejeros; en vano se le repre-
te en todo, hasta el punto de ofender á su sentaron los males que la ambición inglesa
hermano, naturalmente muy bueno. Y co- preparaba á la casa de Bcrbon, y por últimp
mo este conocía que todas estas desavenen- recurso se le pidió que mediase entre la Fran-
cias de familia, eran fomentadas por los cia y la Inglaterra, para comprometerle con-
agentes del gobierno francés, se separaba tra esta potencia, pues nada se pudo recabar
cada dia mas de sus relaciones con la Fran- de él, porque estaba persuadido que la san-
cia. gre de sus súbditos, no debía prodigarse sin
Entretanto nuestros buques de guerra es- motivo, solo porque así interesase al honor
J

carmentaban en el Mediterráneo a los pira- de la Francia. Al fin reclamó el monarca


tas berberiscos que habían vuelto á infestar español quo se mudase el embajador francés,
I

algunas de nuestras costas. y manifestó á su sucesor que se abstuviese de


(1753.
) Continuaba el año siguiente la lu- dar ningún paso en el sentido en qee los ha-
cha diplomática, y á pesar de que la Inglater- bía dado el duque de Duras.
ra hizoesfuerzos extraordinarios para atraerá Tuvieron lugar en este año lamentables
su alianza al gabinete español, no pudo con- terremotos en Africa, en América, y en la
seguirlo, pues este procuraba cada día mas Península española. Pero el mas fatal, y que
|

conservarse neutral. Empezáronse á esperi- causó mas horrorosos estragos, fué el do Lis-
mentar los efectos de las medidas adoptadas boa que duró cinco minutos; arruinó casi to-
por el marqués de la Ensenada, para perse- da la ciudad y sepultó entre los escombros á
guir á los contrabandistas ingleses, y como diez mil habitantes. Fugáronse de la cárcel
estos se quejasen de que diariamente se Ies los presos, y entre la desolación general la
ap rosaban buques, respondía prudentemente aumentaron con robos y asesinato» abomina-
el gobierno español, que ellos se tenian la bles, hasta que pagarou con el último supli-
culpa si despreciaban el comercio legítimo cio su infamia. Fernando VI envió á Lisboa
por el fraudulento. al conde de Aranda con encargo de ofrecer
[1701.] Dos fueron los acontecimientos de al rey de Portugal todo cuanto necesitase.
mas nota de este año: primero, la muerte del [1750.] Entretanto habian fermentado los
muy dignísimo Carvajal, y segundo, la caida elementos do una guerra en el Norte de Eu-
«icl no menos digno marqués de la Ensenada. ropa, y al fin dieron por fruto una alianza de
A aquel sucedió don Ricardo Valí, que has- la Francia, el Austria, la Rusia, la Sajorna y
ta esta época había sido embajador de Espa- la Suecia contra la Prusia y la Inglaterra.
Sia en Lóndres, hombre de talento, enemigo Federico II merecía vencer, y en esta memo-
do la preponderancia francesa, afecto al par- rable guerra de los siete años, se granjeó mas
tido ingles, y por tanto no muy adicto á En- que nunca el título de Grande con que se ha
senada. Dió, pues, el impulso mas fuerte honrado su memoria. Solo contra casi toda
para la caída de ese hombro de Estado. Acu- la Europa conoció que debía abrir la campa-
aósele de haber proyectado una alianza con ña con alguna de aquellas operaciones que
la Francia, de haber preparado un rompi- prescribe el genio. Lánzase repentinamen-
miento contra la Inglaterra, y de haber fo- te al centro de la Sajonia, su mas cercano
mentado prodigando cuantiosas sumas las di- enemigo; colócase entre los ejércitos enemi-
ferencias entre los franceses y los ingleses. gos que querían abrumarle á un tiempo, con*
J

Nada so lo probó, pero á pesar de esto fué tiene con una batalla á los austríacos, los se-
una víctima sacrificada á las intrigas de la para de los sajones, les obliga á retirarse, ha-
Gran Bretaña, que no podia ver con indife- ce capitular á todo el ejército sajón y con-
rencia cómo se aumentaba estraordioaria- vierte en teatro de la guerra, la Sajorna y la

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Lusacia No fueron tan afortunados los in- persona obtuvo ventajas, no así mismo las
gleses, pues sus rivales los franceses reunie- obtuvo su teniente el mariscal Schwerín, pues
ron una poderosa escuadra, dispersaron utra en la batalla de Chemnositz fué derrotado
mandadu por el almirante Bíng, cayeron so- con pérdida de seis mil prisioneros y de sie-
bre Maltón y se apoderaron de la plaza y del te mil muertos. Federico se vió pues obli-
puerto en dos días. La indignación que cau- gado evacuar la Bohemia, mientras el ejér-
r\

só en Londres esta noticia, fué extraordina- cito francés llamaba por una parte toda su
ria: efectivamente habia quedado mancillado atención los austríacos se apoderaban de la
el honor inglés por tierra y por mar. Quien Lusacia y hasta penetraban en Berlín. Ha-
lo pagó, fue el almirante Bing, ú quieu se bíanse adelantado los franceses hasta la West-
formó cau.sa y si; fusiló. falia, y ocupaban todo el Hanuóver. Sabe-
1757 J Solo la i.spaña se mantenía en paz
1
dores de las ventajas obtenidas por los aus-
á pesar de todas las instigaciones de los fran- tríacas, creyeron los franceses que podían
ceses, y con razón. ¿Que ínteres teman los d vidir su ejército en dos p irles; pero apro-
españoles en que el Austria quisiese recon- vechando Federico este momento, cae sobre
quistar la Silesia, en que Isabel de Rusia, el cuerpo de ejercito mas débil, lo derrota en
ofendida por Fc.ierico, quisiese arruinarle, y Rosbach, revuelve sobre la Silesia, arroja de
que el rey de Suecia no pudiese resistir a la Lusacia á los austríacos, los derrota eo
intrigas cortesanas y sacrificase sus vasallos! Lisa, y vuelve á recobrar la mayor parte de lo
Entonces proclamaba Fernando VI aquella qu'¡ habia perdido.
célebre mncsima de un rey moderno, du que En las aguas de Málaga; don Isidoro de
los soldados, la sangre y los tesoros do una Postigo, comandante de una escuadra de tres
nación solo deben sacrificarse por su honor navios, avistó á un navio y una fragata arge-
é ínteres propio. Creyendo el emperador de linos, «clin al primero á pique, ahuyentó muy
Marruecos que el carácter pacífico de Fer- maltratada n la segunda, añadiendo este ser-
nando VI habia influido paradejardesguartie- vicio k lo.s muchos que había hecho ya en
plaza de Ceuta, se volvió a acometerla
ci.la la persecución de los berberiscos. La fortuna
con un cuerpo de ejército de seis mil hombres; favoreció también este arto por mar á los in-
pero al presentarse delante de la plaza co- gleses, pues no solo dominaron en el Océano
noció que pra temerario intento el suyo, y en el B tltico y en el canal do la Mancha,
acampando cierta distancia, no se atrevió
;i sino también en el Mediterráneo donde tu-
á atacar las murallas. Casi al mismo tiem- vieron como bloqueada en Cataluña toda una
po tenia lugar un combato naval delante de escuadra francesa al mando del almirante
Malaga entre el almirante inglés Saundcrs y Clue.
algunos navios franceses; pero quedó por Habíase Federico segundo adelantado bas-
ambas partes indeciso. Humillado el orgullo ta el fondo de la Moravia y puso sitio 4 01-
ingles con la pérdida de Manen y con l»s mutz; pero entretanto cayeron los tutos so-
progresos que habían hecho las armas fran- bre la Pomerania, y amenazaron la capital
cesas en el Hanuóver, temió no sin razón que de Berlín, mientras se reunían los generales
la Francia trajese á la España a su partido austríacos para acometer de frente al prusia-
prometiendo restituir á la monarquía españo- no. Retrocede Federico, presenta i los ru-
la la isla de Menorca. Hizo pues un esfuer- sos la sangrienta é indecisa batalla de Zoen-
zo el frabinete británico para ver si podia lo- dof. les obliga á retirarse al otro lado del
grar que Fernando VI se pusiese al fin do su Vístula, y vuelve después contra los alema-
parte, proponiéndole las mayores ventajas, y nes, que acababan de ganar sobre uno de sus
hasta la restitución de Gibaltrar, con tal que tenientes la batalla de Hockirken, y contie-
los españoles conquistasen antes y entrega- ne *us adelantos. Fluctuante anduvo tara-
sen ñ los ingleses la isla de Menorca. Al bien la fortuna para los franceses en la West-
propio tiempo ofrecía auxiliar al rey de Ña- falia, pues aunque tuvieron que repasar pre-
póles en cuantas pretensiones pudiese tener cipitadamente el Rhin, y fueron batidos en
Sara asegurar en la persona de su hijo segun- Crevelt, sin embargo, uno de sus cuerpos de
o la sucesión á la corona do las Dos Sictlias. ejército, mandado por el príncipe de Soubi-
Algún tiempo duró esta negociación, pero se, arrolló 6 los ingleses y hannoverianos en
fué enteramente infructuosa; porque se es- Sandershaussen y Lauztemberg, y obligó á
trellaba contra los deseos del monarca, cuyos su general el duque de Brunswick á reple-
únicos intentos eran que ningún español lle- garse.
vase luto por su causa. A poco murió el em- A la sazón terminaban los dias de la reina
bajador inglés Keene que habia enlabiado la de España doña María Bárbara, dejando en el
negociación, y que tenia mucho partido en luto y la desesperación á fu amante esposo.
la corte de Madrid por su carácter, y por su En vano las principales cortes de Europa
prudencia y conocimientos intentaron ofrecer nueva esposa al desconso-
Continuaba ensangrentada la guerra en el lado Fernando; subió de punto la habitual
norte do Europa. Al principio do la campa- melancolía de este príncipe, encerróse en el
na penetró Federico de Prusia en la Bohe- palacio de Villaviciosa, negóse á todo con-
mia, derrotó junto á Praga, ñ los austríacos suelo y trato, y aun pretenden algunos que
mandados por el duque de Lorena; pero si el se resintieron de ello sus facultades menta-
ejército que el rey de Prusia mandaba en les. Pacífico por carácter y dotado de un

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POPULAR Y ECONOMICA. 469

corazón sensible, idolatraba en su esposa á licidad de sus pueblos y por el honor de la


un ser que sabia comprenderle y leer en su nación. Procuró terminar las eternas dife-
,

alma, y era do temer que no la sobreviviera rencias que ecsistian con Roma sobre el Pa-
mucho tiempo. tronato Real, y obtuvo el coucordato de 17-'»3
Presintiéronlo así muchos intrigantes par- ¡merced al cual se aseguró la corona el dere-
tidarios del monarca francés, y se concibió cho do presentar casi todos los beneficios,
entonces el proyecto de que le sucediere el dignidades y prebendas eclesiásticas. Eri-
duque de Parma. Descubrieron los ingleses gió en formal academia el establecimiento
la trama proyectada, y para ganarse el afec- 'destinado a cultivar la pintura, la escultura,
to del heredero presunto, cual era el rey de la arquitectura y el grabado; estableció uu
j

N.ipnles. le manifestaron el designio de ha- jardín botánico para la enseñanza de la ju-


cer abdicar a Femando en favor de su her- ventud; hizo viajar á sugetos conocedores
mano Felipe. para que aclimatasen en Espían los conoci-
¡

[175J.] Al momento dirigió Carlos varias mientos que adquiriesen, y protegió al eru-
circulares al consejo de Castilla y á cuantos 'díto cuanto laborioso maestro Feijóc para
ejercían mando en la provincia, a fin de pre- que criticase las preocupaciones populares,
!

venirlo todo, y asegurar en su persona la su- je inspirase, con estilo claro y ameno, gusto
cesión á la corona de España en caso de morir á la literatura, á la investigación y á un ec-
el monarca. Entonces empezó á divulgar- samen filosófico.
'

se que el rey estaba malo de peligro; y como Firme en su sistema de política, en vano
se supiese que le habían deshauciado los las intrigas diplomáticas le rodearon de to-
.

médicos, conocióse que llegaría en bre^e das partes para enemistarle con sus herma-
el caso de tener que suceder el rey de Ña- nos y hacerle tomar parte en una guerra de-
póles. sastrosa é inútil, pues n todo supo resistir, to-
Los franceses habian vuelto á adelantarse das las tramas desbarató, y pudo decir que
en la Weslfalia. puro arrollados después jun- si la Europa entera, ó por mejor decir los, de-
to siAlinden, replegáronse de nuevo sobre el más soberanos de Europa, se hacían la guer-
Rain y el Mein, Pero los demás aliados po- ra solo por hacérsela, el rey de España no la
netiaban en la Sajorna, arrojaban de Üresde hacia porque los intereses de sus subditos
dios prusianos, los batían en Zulicau, en eran para él preferibles á los ambiciosos
Cunnerodorf, y en Muxen, les hacían veinte cálculos de gabinete. Todo en España ie
mil prisioneros, y ponían á Federico II en debió algo: el comercio, la agricultura, la in-
grande aprieto. Por mar obtenían los ingle- dustria, la marina, las ciencias, las artes y la
ses conciderables ventajas. Destrozaron é literatura: do pocos reyes puede decirse otro
hicieron prisionera toda la escuadra del al- Unto.
mirante francés Clue, y la del almirante 1760 El rey de Nápoles tenia un hijo pri-
Conflans cuando salía de Brcst, y dispersa- mogénito alligido desde la niñez de conti-
ron ó destruyeron casi toda la marina fnn- nuos insultos de epilepcia. y sumergido en
cesa Ademas atiabaron el momento en que una estupidez lamentable. Por tanto sus pri-
salió de Dunquerque una escuadra dirigida meros cuidados fueron arreglar la sucesión
á proteger un desembarco en las islas britá- de Ñapóles, de manera que recayó la corona
nicas; la persiguieron y la acosaron hasta en su hijo tercero don Fernando. Hízole
apoderarse de ella. En la India se apodera- públicamente cesión del cetro, y antes de
ban de Chandernargo y de Poudichery, arro- partir le dijo, entregándole la espada que
jando de ambos puntos á los franceses, y en habia recibido del rey don Felipe V.
América se apoderaban de todo el Canadá "Esta es la espada que me entregó Felipe
después de haber ganado la sangrienta bata- V. mi padre, ñ quien se la habia entregado
lla de Quebec contra el francés Montcalm. Luís XIV de Francia: servios de ella como
El día 1U de Agosto, después de haber de- se han servido vuestros antepasados." En-
clarado por heredero suyo al rey de Ñapó- barcóse en Ñapóles con la reina su esposa
les, murió Fernando VI el Pacifico, cuya dona María Amalia W'alburg, con el príncipe
memoria, para el bieu de sus pueblos, es de Asturias don Cirios Antonio, su segundo
digna de compararse á la de los mejores re- hijo, y desembarcó en Barcelona entre el
yes de todos los siglos: sus vasallos le llora- entusiasmo de sus moradores, restituyendo
ron como hubieran llorado a su ángel tute- algunos privilegios A los catalanes, privile-
lar, y acaso no ha ocupado el trono de Es- gios que les habían sido derogados á con-
parta un monarca mas digno de ser llorado. secuencia de los levantamientos de Catalu-
Ecouómico en lodo, no malgastó los tributos ña. Continuó por Zaragoza su viaje, per-
ni prodigó la sangre de sus pueblos, y socor- donando á varios pueblos sus contribuciones
rió compasivo cuantas necesidades le fué da- atrasadas, y llegó á It corte entre el entu-
ble. Con una serie de reyes como él, llega- Isiasmode sus moradores que le reputaban
ría el poder absoluto a hacerse amable sobre digno sucesor de su hermano. Podia en efec-
|

la tierra. Dedicó,-^ á restablecer el comer- to eonoccr su condición, por cuanto hacia


cío, á poner Ja marina sobre un pié respeta- algunos años que reinaba, siempre con ca-
ble, á favorecer las relaciones comerciales, racter pacifico, noble, activo y Heno de dig-
I

á proteger y animar la industria, á construir nidad.I

caminé» y canales; en fin, á mirar por la fe- Algunos creían que su advenimiento al
I

o9— TRATADOS.

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4Í0 BIBLIOTECA MEXICANA

trono seria seguido de la vuelta de Ensena- entre la Francia y la Inglaterra. Esta poten-
1

da al poder, y que la r«iua madre conser- fia la admitió como tal; pero pronto conoció
!

varia algun influjo en los negocios; mas no 'que no se trataba de intervenir entre dos po-
fué así. En verdad quo se mantuvo siempre lencias enemigas para reconciliarlas, sino de
:

respetuoso el nuevo munarca para con su declararse en favor de una de ellas para cpo-
!

madre; pero no atendía á sus consejos para nerse con mayores fuerzas á la otra. Gober-
,

los negocios públicos, y sí bien, recordando naba entonces en ra Gran Bretaña el minis-
los servicios prestados por la Ensenada, le lla- tro Prtt, vigilante y profundo diplomático,
mó ñ la corte, no volvió sin embargo, a em- que pronto traslució los designios que se me-
plearle, y únicamente de los ministros del ditaban, y rompió al momento teda negocia-
difunto monarca separó al conde de Valpa- ción con la Piancia. Propuso en seguida
raíso, y nombró para reemplasarle al mar- que se declarase la guerra á la España, que
qués de Esquilacho. A poco fué nombrado so enviasen espediciunes contra nuestras co-
príncipe de Asturias el infante don Carlos lonias, que se interceptasen nuestras flotas, y
Antonio. El 17 de Setiembre el monarca que se destruyese la marina española antes
tuvo la desgracia de perderá su esposa Ama- que tuviese tiempo de reunirse: pero ñ Jorge
lia con llanto del monarca que la adoraba III no le parecieron bien estas medida»,
y
y con sentimiento de gran parte de los espa- Pilt se retiró al instante del ministerio. Pron-
fióles que conocían ser ella un impedimento to su profundidad quedó patentizada, pues
para que se abandonase la política pacífica, no bien hubo llegado ñ los puertos de Espa-
hasta entonces seguida. ña la flota de América, cuando mudaron de
Seguía inflamada todavía la guerra del Ñor- tono los enviados españoles en Londres, y
te, y este arto tuvieron los franceses desas- tomaron pasaporte.
tres en todas partes. En Alemania, porque Entretanto ios franceses perdían la Martí-
fueron derrotadosen la batalla de Varbuurgh; nica, en las Antillas, y tenian lugar algunos
en el Canadá, porque perdieron un ejército otros descalabros por su parte en las costas
numeroso, y en la costa de Africa porque les del continente europeo. Bien es verdad que
arrebataron los ingleses sus mejores posesio- derrotaron á los hannoverianos en las cerca-
nes. Mas felices fueron sus aliados, pues nías de Francfort; pero solo lograron con es-
vencieron y derrotaron al ejército prusiano, to adelantar la línea que ocupaba su ejérci-
y rodearon de tal suerte ñ Federico II, que to, sin lograr ninguna otra ventaja de consi-
Sarecia inevitable su ruina. Sin emoargo, al deración. Las demás potencias aliadas, per-
n de la campana, ese hombre grande supo manecieron inactivas, ya porque los esfuer-
volverse propicia (afortuna, pues no solo es- zos hechos en la anterior campana habían
capó de manos de sus enemigos cu la famo- agotado sus fuerzas, ya también porque se
sa batalla de Lignitz, sino que después les cansaban de luchar con un general tan astu-
batió con pérdida de veinte mil hombres, y to y conocedor como Federico II.
reconquistó la íajonia, la Lusacia y parte de Conoció la España que su primer paso era
la Silesia. hacer que el rey de Portugal se declarase
[1761.
J Una razón era la que alegaban los abiertamente por uno ó por otro partido: los
partidarios de la Francia para hacer que se portugueses se declararon á favor de los in-
abandonase el sistema pacífico seguido por gleses, y en consecuencia la España les de-
Fernando VI: tal era la de que los ingleses claró la guerra.
se apoderaban de casi todas las colonias fran- [1762.] A medida que amenazaban nue-
cesas, y de que pronto harían lo mismo con vos peligros al gabinete inglés, multiplicó es-
las españolas, si no se atajaba el mal en su te sus medios de defensa,
y procuró abrumar
origen: en consecuencia, deseaban que se con una campana á sus encarnizados enemi
declárasela guerra ñ la Inglaterra, y se fa-!gos. Preparó una espedícion de treinta bn
voreciese abi ques mayores y de catorce mil hombres de
liertamente á la Francia. Sin [que:
embargo, estas ideas eran erróneas ó equivo- desembarco, presentóse delante de la Haba-
vocadas; si la Francia no podía sostener una na el 17 de Junto, echó á tierra las tropas;
y
guerra marítima contra ta Gran Bretaña, hi- mientras estas se adelantaban, acometía la
zo mal en emprenderla, y la España no de- escuadra el puerto con el mayor encarniza-
bía seguramente prodigar sus tesoros y la miento. Los primeros ataques fueron recha-
sangre de sus hijos, solo para sostener y ali- zados con estraordinario valor y esfuerzo por
.

mentar el ódio de los franceses contra los in- parte de los españoles; pero habiendo Ilega-
Íleses. Ue consiguiente eran nulos los mo- -do á los sitiadores, nuevos refuerzos, acome-
vos que obligaron ñ Carlos III á implorar tieron con ímpetu mayor, lograron apoderar-
en cierto modo una alianza con el gabinete se de algunas obras estertores del castillo del
francés, alianza conocida con el nombre de Morro, arrollaron á los españoles en una sa-
Sacio de familia. Negocióse «n muy pocos lida, y abrieron brecha al cabo de pocos dias.
ias, y la España se preparó para una guer- Entonces dieron el asalto
general, en que
ra larga y sangrienta, y para ver sacrificado pereció el gobernador del fuerte, don Lois de
por algun tiempo su comercio. Para dar lu- Velasco, y de cuyas resultas cayó el castillo
gar a que viniese en salvo de América una del Morro en poder de los ingleses. No
po-
rica
t nuio que
,^ a flota H ue oü esperaba, hizo
se c5|itiiiun, infuse de manera día la ciudad defenderse mucho tiempo, ya
se ue i

que la España se ofreciese como mediadora porque loa fuegos del rastillo la airuinabán

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POPULAR Y ECONOMICA. 471

incesantemente, como también porque so po- ción, pues Carlos III recordaba mas de lo
día disponer do muy poca tropa para su de- que debiera el insulto que le habían hecho
fensa: asi, pues, capituló quedando cu poder los ingleses cuando no era mas que rey de
de los ingleses una colunia floreciente, riquí- N ti pules, y se sentía animado de saña contra
simos almacene» de inuuicioncs y víveres,! la Gran Bretaña. Firmóso en fin la paz en
nueve navios, tres fragatas y mas de quince Fontaincblcau el dia 10 de Febrero. Por ella
millones de duros. Al llegar ñ España esta adquirió la Inglaterra las islas de Cabo Bre-
noticia, solo resonó un grito general de in-| tón, y del rio de San Lorenzo, gran parte de
dignación, y fué necesario formar causa al Mississipí, la nueva Escocia, el Canadá, la
gobernador de Coba dou Juan de Prado, que Dominica, la isla do San Vicente, la de Ta-
Íuc condenado á muerte, si bien que la cle-
bago, ol Senegal y todos los establecí mié n»
mencia del soberano la conmutó ea prisión tos de Bengala. Estas concesiones le hizo la
perpetua. Francia, y se obligó ademas á desmantelar
l'ero no eran estos solos los desastres que la ciudad de Duuqtierque. Por su parte es-
j

debia ocasionar n la España el funesto pacto tipuló el gobierno españolque fuesen devuel-
de familia, pues ñ poco se supo que otra es- tas á la España la Habana y Manila, y que
pedición inglesa se había apoderado de Ma- en cambio cedia á los ingleses la Florida, y
nila: en vauo su gobernador interino dió la mayor parte de lo que poseía en el Mississi
muestras de un valor y de una serenidad ad- pí; hizo ademas varias concesionesal comercio
mirable; en vauo reunió los moradores del inglés, y prometió restituir á los portugueses
país para ftrmar con ellos una especie de la colonia del Sacramento. Convínose al
guerrillas que hostigasen incesantemente á propio tiempo entre la Francia y la España
Jos ingleses: los indios fueron derrotados. los que aquella cediese <iesta una parte de la
arrabales de Manila cayeron en poder de los Luisiana en -cambio de las Floridas que se
sitiadores, y á pocos días, casi toda la ciudad habían cedido al gol ierno inglés. L>e esta
después de haber sufrido un borroso saqueo. muerte terminó la lucha de los siete años, de
Aun con esto se defendió bizarramente el go- un modo fatal & los franceses por mar y por
berna» :n La ciudadcla, pero al fin tuvo tierra. Abrumada de deudas la Francia, no
que capitular. Los ingleses se apoderaron solo no podía poner en pié de guerra todos
también de dos navios surtos en el puerto. sus buques, si no que ni aun podía pagar á
Casi al mismo tiempo proyectaron los ingle- sus ejércitos de tierra, y desde entonces data
ses y portugueses un ataque contra Buenos aquella lucha de Francia entre los gober-
Aires; pero salióles desgraciada la terUitiva. nantes y los gobernados, que produjo ai fin
y perdieron en ella la mayor parte de su gen- la revolución mas extraordinaria que han vis-
te. En la península se previno la España pa- to los siglos. Andaba el rey en continuas
ra hacer la guerra' a los portugueses; penetró reyertas con el parlamento, y este era enton-
un ejército español en la provincia de Tras- ces popular, porque hacia la oposición al go-
us- montes, y se apoderó de la plaza de Al- bierno, así como fué despuesimpopular, por-
ineyda; pero habirndolcsllegado ó los portu- que se conoció al fin que su oposición no era
gueses alguuos refuerzos de Inglaterra, ¡unto en favor de los intereses del pueblo, y sí solo
con un geueral alemán de mucho mérito, no do la nobleza. Conoció entonces Curios III
pudo hacer mas adelantos el ejercito español, que por otros medios debía procurar atraerse
y si bien arrojó á los enemigos de Alvitc, en el amor de los vasallos, y se dedicó á conti-
el entretanto fué batido otro cuerpo de ejér- nuar las mejoras que su hermano habia prin-
cito quo operaba por la parte de Vilíavclha. cipiado con felices auspicios. Promovió el
A vista de semejantes pérdidas tuvo la Fran- estudio de las artes y de las ciencias, fundó
cia quo recurrir á la paz, de que también es- sociedades patrióticas, estableció academias
taban deseosas casi todas las domas potencias en distintos puntos, creó el colegio de arti-
aliadas. Suecia y Rusia la firmaron al prin- llería do Segovia, y procuró de esta suerte
cipio de la campaña, y María Teresa hizo lo que fructificase un semillero de buouos mili-
mismo con Federico de Prusiacn Iluberxbur- tares.
go. De esta suerte se hizo durante aielo años [17114.] En 17(14 so retiró de los negocios
una guerra sangrienta, solo paca volver las públicos, á pesar de habérselo negado por
cosas al mismo estado que tenia antes, y se mucho tiempo el monarca, el diplomático
consumieron caudales y se sacrificó mucha distinguido don Ricardo Wall, que habia ser-
gente, sin miras políticas, y en cierto modo vido de un modo tan noble y honroso á Fer-
únicamente por capricho. nando VI, y que no quoria sacrificar sus
¡1703.] Jlabriéronse en Fontaincblcau las principios favoritos para ceder á las nuevas
negociaciones para la paz. Ya á últimos del ideas del pacto de familia. En Granada aca-
año anterior, se habían firmado los prelimi- bó tranquilamente lo restante de sus días eso
nares, y jio costó mucho decidir ñ las poten- snbio ministro, que habia sido una de las glo-
cias para un arreglo definitivo, pues todos rias mas dignas de mencionarse del anterior
deseaban la paz, la Inglaterra, para no per- reinado. Le sucedió el genovés Grimaldi,
der las ventajas adquiridas, y la Francia y la que podia llamarse en cierto modo fundador
España, para no sufrir nuevas pérdidas. Aun del tratado entre la Francia y la España. Co-
con esto, la España no habría dado segura- mo diplomático era hábil, como empleado
mentó los primeros pasos para la pacifica- era celoso de su deber; pero como hombro

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472 BIBLIOTECA MEXICANA

de estado, no habría dado un paso muy ven- una pérdida enorme. Anadíase á esto
les
tajoso con la alianza que en cieito modo es- que
ios españoles se negaron ñ restituir á loa
tableció entre las dos ramas de los Borbo- portugueses la colonia del Sacramento pre-
nes. textando que no estaban bien demarcados los
Tratóse ñor entonces el casamiento de dn- límites div isorios, y m entras los ingleses y
fia María Luisa, infanta de España con Leo- portugueses reclamaban enérgicamente se-
poldo archiduque de Austria. Era un obs- mejante restitución, no daba Grimaldi otro
táculo para el matrimonio el que Carlos III respuesta que aglomerar tropas en la raya
reclamaba para su ejecución que se nombra- de Portugal para un caso de guerra. Al fio
se á Leopoldo gran duque de Toscann, cosa se terminaron n parte las diferencias sobre
«

á que se oponiu la emperatriz María Teresa. los colonos de las Honduras, pero en lo de
Al fin se adelantó el negocio, y las bodas la colonia del Sacramento se mostraba firme
se celebraron pocotiemio después de haber todavía la Inglaterra.
sobrevenido la muerte del emperador Fran- 1765. ]
1 Mediaron de una y otra parte no-
cisco, y de haber subido al trono imperial el tas diplomáticas bastante fuertes, y en el mo-
archiduque José. Otras bodas se contrata- mento mismo en que Grimaldi parecía deber
ron también entre el príncipe de Asturias ;
insistir mas en sus proyectos, mudó repen-
don Cnrlos Antonio, y la hija del duque de tinamente de ideas y se declaró por el afian-
Parma dona María Luisa, la del archiduque zamiento de la paz. Esto dió margen á creer
Francisco con la heredera del ducado de j
que entendía Grimaldi en un proyecto ira-
Módena, y la de dos príncipes de la ca-«*a !mado por los franceses para incendiar los
real de Francia con dos hijas del rey de l.'er-Imejoros astilleros y arsenales ingleses y aca-
de Ha: de esta suerte se procuró que la casa ¡bar pérfidamente cotí la marina británica,
de los Borbones quedase estrechamente uni- j
La historia no podrá certificar que un minis-
da con las casas de Italia y con el sardo. En tro español hubiese concebido semejante
vano quiso entonces la casa de Austria for- i
idea, y si los principios políticos de Grimal-
mar parte del tratado de alianza que había di no'fueron muy acertados, nunca podra de-
tenido lugar entre el gabinete francés y el ¡cirse que fueron deshonrosos Tratibase
español, pues los franceses miraban como ti <
también por entonces de rescatará Manila
sus rivales á los austríacos, y deseaban man- .
que nos habian tomado los ingleses. Para
tenerse fuertes á la vez contra los ingleses y ¡salvar a esta ciudad de un segundo saqueo,
ios alemanes. A poco falleció el rey de Po-'
habia prometido su gobernador ocho millo-
lonia Augusto III, elegido bajo la influencia ¡
nes de duros y libró por esta suma contra el
de la Rusia, que desde mucho tiempo anhe- 'gobierno español. Megóse Grimaldi al pago
laba apodere! rse de la Polonia, y solo espe- !de semejante cantidad alegando que el sa-
raba para declararse abiertamente una mas queo se habia verificado antes de la capitu-
favorable coyuntura. Desde Pedro el Gran- lación. Medió un altercado sobre este pani-
de habían los rusos empezado á asomarse en cular, pero al fin persuadidos los ingleses
la línea que hasta entonces los habia separa- 'que no valia Manila lo que por su rescate ec-
do de £uropa. y asomaban no solo con el ca- 'sigian, se contentaron con que se diese una
rácter de un pueblo colosal, sino también .pensión al general inglés que la habia toma-
con el carácter de un pueblo civilizado Des- ido por asalto. Tuvieron entonces tugaren
de entonces su civilización habia ido en au- ¡las posesiones esppflolas de América algunas
mento, y cada dia iban internándose mas en turbulencias, con motivo de una innovación
el campo de la política europea, hasta que que so deseaba introducir en el sistema De
por ñn debía llegar un dia en que la domi- impuestos, pero cesaron renunciándose á
nasen enteramente. Este imperio estraordi- ello.
nario que so rozaba de una parte con la Chi- Murió entretanto el duque de Parma.
na, la india y la Persia. y de otra con la Kuo- quien sucedió su hijo mayor don Fernando
cia y la Noruega, ansiaba aprocsimarse á la casi al tiempo mismo en que el marino don
Europa para ejercer preponderancia en toda Antonio Barceló se hacia eélebre en las cos-
la tierra. tas del Mediterráneo destruyendo á los pira-
No estaban terminadas todavía las diferen- tas berberiscos.
cias entre la España y la Inglaterra, y el sis- [1756 J Los principales ministros de Csr
tema adoptado por nuestro gabinete tendía los III eran Grimaldi y Esquiladle: esteami
á hacerlas eternas. Reclamaba la España go de la paz como buen ministro de hacien
que los ingleses demoliesen las fortificacio- da, y aquel de la guerra; Esquilache enemi
nes de sus colonias en Honduras, á lin de go de los franceses, y Grimaldi su mas de
poderles conceder los privilegios comercia- cidido partidario; este brillante en su con
les que reclamaban, y aunque así lo practi- versación y en su trato, amigo de la nobleza
caron fué solo para dar margen á nuevas dis- esplendido en todo, y deseoso de populan
putas "on motivo del aliento queint'undión los dad; el otro receloso, desconfiado, duro en el
franceses y a los españoles ver indefensas trato, y mas atento al favor del monarca que
aquellas colonias del gobierno inglés. Se al aprecio público; Grimaldi, astuto, cono-
impidió \ varios colonos ingleses que pene- ciendo que la guerra pasada habia sido mal
trasen en dominios de España, y se arrrojó recibida por la nación, procuraba hacer re-
á otros que se habían internado causándo- caer todo el peso de la responsabilidad so-

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POPULAR Y ECOXOMICA. 473

bre Esquilache, y lo consiguió. Esquiladle! recerca de varios hombres sensatos y cono-


hubiera sido un buen ministro, era amigo de cedoros, su decidió ul fin por la espuUion-
reformas y procuraba introducirlas. Solo en Achacñhanselo ú los ¡fv-uitas atentados con.
i

dos cosas anduvo imprudente: en querer mu- Ira la autoridad real y el so.->¡i'go de los pue-
dar el traje nacional, y en conceder un pri- blos, y en consecuencia lograron hacerlos
;

vilegio para el abasto de Madrid. Unido es- sospechoso» y que se lomasen precauciones
1

to ri las intrigas de los partidarios de la corte no tanto para librarse de el os como para
de Francia, que le aborrecían de muerte, se, dar un golpe do estado con silencio y seerc-
fomentó un descontento general que debía ¡to. Parece que el conde de Aianda fué el
al cabo producir una conmoción. que recibió de manos de S. M. el decreto de
,

Tuvo esta lugar el 26 de Marzo. I nnurrec- espuision. y a un mismo tiempo se dirigieron


'

cionada la plebe, se derramó por la villa de circulares con ul mayor secreto n todos loa
i

Madrid, dirigióse contra la casa de Esquila- capitanes generales de las provincias para
1

che, se cebó cruelmente en los Valones qua que en un mismo día y n una minna lió-
|

le impidieron la entrada, y gritaba i-cesan- ra quedasen espulsos de España toihjs los


temente: "¡viva el rey y muera Esquiladle.'*' jesuítas. Solo se les permitió llevar cuit-
i

Presentñronse los grupos sediciosos delante sigo el breviario, su equipage necesario y


de palacio, salió el rey al balcón, prometió ¡el dinero que cada cual tenia; pero mas
despedir ñ Esquilad)», y todo quedó sosega. adelante, cuando llegaron a Italia les se-
do Dos particularidades hubo notables en ñaló el monarca una pensión diaria para
esta sedición, y son, que los grupos clama- su manutención. 1 No fue solo en la Pe-
ban: "¡viva Inglaterra, muera Francia, paz nínsula donde fueron espelidos, sino tam-
|

con Inglaterra, guerra con lodos los demás." bienen todas las posesiones españolas de
y que al propio tiempo pedian ta muerte do Asia y de América Alarmóse el sumo pon-
Esquiladle, estoes, del mas acérrimo enemi- tífice, creyendo que este golpe iba tal vez
go de la Francia. E310 prueba que la plebe! a producir un cisma; pero Carlos III le res-
obraba por máquina, no por convencimiento, pondió con energía reparando los intere-
¡

y que ios directores de la conmoción logra- ses de la cristiandad de los de la compa-


ron agitarla para sus fines. ñía. Dícese que esta espuision fué efecto du
Mal aconseja lo el rey, 6 conociendo qui- los manejos diplomáticos de los agentes fran-
zás de donde venia el tiro, cometió entonces ceses, que habían obtenido igual espuision
la imprudencia de salir de la corte corno fu- en su reino; pero todo mueve á creer que
gitivo. No bien lo supo el pueblo cuando Carlos II I obró por convicción, y que la idea
!

volvió á amotinarse recorriendo las calles y de espeler n los jesuítas fué afecto mas bien
dando gritos de muerte contra Esquiladle. de los insinuac ones que había recibido en
;

Decidióse al fin el monarca á escribir al Ñápeles de su ilsutrado ministro el marques


ayuntamiento manifestándole que removería de Jannuci, que de otra cualquiera intriga.
A Esquiladle y daria cumplimiento a sus Efectivamente, aquel ¡lustrado profesor de
prometía, con tal que se sosegase el pueblo derecho público y celoso defensor de la ic-
y depusiese las armas. Así se efectuó, y de galia, quería que de todos modos la poste r¡
csia suerte cavó Esquiladle del ministerio. dad real se mantuviese independiente firme
Con dificulta pudo 0 (irlos borrarla impre- y enérgica contra toda especie de inmunidad
I

sión que este acontecimiento le habia causa- ó de influjo, ora procediese esta de una ge-
do; en ocho meses no se acercó á la corte, rarquía civil, ora fuese obra de otra gerar-
reunió cerca de Madrid un respetable cuer- quía eclesiástica. En Francia fué muy bien
po de ejército, castigó á alguno» nobles, do»' recibida la medida de la espuision de los je»
trrró á otros, y llamó al ministerio al conde suitas. pero bastante tenían que hacer en sus

de Aranda, hombre hábil y enérgico que im- desazone» domésticas para poder pensar en
puso respeto á los intrigantes. los negocios de otros países.
'

En vano pro-
(1767.] El '¿ de Julio murióla reina ma- curaban los ministros poner en respetable
dre doña Isabel Farnesio, dotada de un ca- pie la marina y el ejército y reformar los ti-
,

rácter firme y de talentos varoniles. Tuvo ¡oíos de la administración, pues el déficit


un defecto grande, cual fué anteponer el anual aumentaba terriblemente, y la deuda
bien de sus hijos al de la monarquía, promo- nacional subia de punto al mismo paso,
vor para ello guerras costosas en Italia, y de- [17<W.] El rey de Ñ ipóles habia seguido
clararse mas partidaria de su sangre que de el ejemplo del de España espeliendo n los
'

la de su antecesora. Sin la prudencia y la jesuítas, y este año quiso el duque de Parma


J

nobleza de Fernando VI tal vez hubiera es- hacer otro tanto, y al propio tiempo quiso
to acarreado disgustos de consideración. matarse en reformar el régimen civil y ocle-
I

Continuó esto año con fruto la persecución ainstico. Ks de saber que la corte de Roma
|

de los berberiscos por mar, persecución con- ha considerado siempre como feudatarios su-
'

tinuada con buen écsito por Barceló. | yos á les estados de Parma y de Plasencia,
Un acontecimiento memorable llamó lajy no es de estraíiar por tanto que á las
atención de toda la Península en el año de disposiciones del duque de Parma respondió-
17'i7: tal es la espuision de los jesuítas. Ha- se publicando un bruve contra él, y amena-
bíase estinguido ya la compañía en Francia zándolo con la excomunión sino derogaba
y en Portugal, y habiendo el rey oído los pa- cuanto habia hecho. La casa de Borboo to-
1

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474 BIBLIOTECA MEXICANA

mó cartas ñ favor del duque, y como el bre- y si en aquellos momentos


llegó al estremo,
ve del papa era en extremo fuerte, así es que no hubiesen intervenido los franceses para
el rey de Francia envió al momento tropas impedir la emigración general que proyecta*
contra Avifton, y el rey do Ñapóles las en- bao los naturales del país, no hubiera la Es*
vió así mismo entra Benevento y otros pun- pana tomado posesión de él. El gobernador
tos. Cñrios III amenazó con penas graves á español en vez de desplegar entonces ener-
cuantos publicasen en Espafía el breve del gia y suavidad ñ un tiempo mismo, no hizo
sumo pontífice. Tal vez hubieran llegado mas que mostrarse cruel sin necesidad, y so*
'

estas diferencias á promover una escisión lo logró que emigrasen los capitalistas, que
mucho mas temible, si por aquel tiempo no la Luisiana quedase casi desierta, y que la
hubiese acaecido la muette de ClementeXIII Ks paila no reportase ventaja alguna de la
y no le hubiese sucedido Clemente XVI, cu- cesión que se lo habia hecho,
yo carácter suave puso después fin á la| Nuevas desavenencias tenían lugar entre
reyerta. España y la Inglaterra, todo á consecuencia
I

Otro acontecimiento memorable llamaba de las nuevas tslas descubiertas en tiempo


la atención de les diplomáticos. La isla de del ministro Carbaja), á cuya posesión por
Córsega estaba sometida hacia algunos si- parte de los ingleses se oponía nuestro go*
glos ¡i los genoveses que la trataron siempre bierno. Aconteció por el mismo tiempo que
con dureza, y promovieron de esta suerte un navegante francés, obedecie ndo á laa
sediciones contra una opresión tiránica. A órdenes de su gobierno, tomó posesión de
mediados de este siglo se habían levantado aquellas islas en nombre de la Francia, de
los naturales de la isla y sostenían hacia años manera que casi á un mismo tiempo los fran-
una guerra sangrienta no solo contra los ge- ceses é ingleses formaron en ellas una coló*
noveses, sino también contra los franceses nia. Quejoso el gabinete español al francés;
que los ausiliaron. El gefe mas decidido de y como este desease solo promover una re-
íos corsos era Paoli, cuyo valor y el de su yerta entre la España y la Inglaterra, dió
hijo Pascual Paoli fué un obstáculo para que órden para que al momento la colonia fuese
los franceses y los genoveses, adelantasen restituida á la España. Así se efectuó, y uaa
'

nada contra los naturales del país, Al fin vez posesionados los españoles de aquellas
viendo la república de Génova que estaba islas ilimamn á la colonia inglesa que se de-
debiendo á la Francia sumas enormes con clarase subdita del rey de España. No qui*
mottvo de la cooperación que le habia pres- sieron obedecer los ingleses, antes resistie-
ndo en aquella lucha, la cedió la soberanía ron abiertamente: pero como les llegase á
de la isla, y lograron por último subyugarla los españoles un resfuerzo de Buenos Aires,
Jos franceses. Paoli se refugió en Londres tuv: que rendirse la colonia porestipulacion.
y logró escitar el entusiasmo de la muche- Aun con esto el gabinete británico declaró
dumbre á su favor, v la indignación general la guerra á los Borbune?, á pesar de la indig-
contra los franceses por semejante aumento nación con que la noticia fué recibida en
de poder. Hizo fuertes reclamaciones el go* Londres y de los apresos militares que se
bierno británico al gabinete de Versalles; hacían en todos los puntos. Trátase de arreglar
mas no se adelanta nada con ello, pues el el asunto por medio de una negociación,
mínistrs francés se mantuvo firme, y el in- Hacíanse también en España preparativos
gles tuvo que ceder de sus pretensiones. de guerra, pero no por esto dejaba el cond*J
[1700.] En virtud del tratado de paz cele- de Floridablanca, de meditar y poner en
brado el dia li) de Febrero de 17ÍW, habia planta mejoras interiores en el reino. Aran-
despues la Francia cedido á I España to do da habia viajado por Prusia, reconociéndo la
cuanto terreno le quedaba en la Luisiana. táctica prusiana la hizo adoptar por el ejér-
Fuese ya afecto de intrigas, ó amor de los na- cito español. Aumentábase la marina, crean*
tu ra les de aquel pais á la Francia, ello esqué bansc en tudas partes sociedades para la pro*
fué recibido con mucho desagrado el tratado pagacion de las ciencias y de las artes, se
por el cual se cedían aquellas posesiones á origian en todas partes cátedras, y se procu»
la España, y se negaron á admitir al gober- raba generalizar la instrucion con admirable
nador español que se presentó á tomar pose* celo. Al propio tiempo se poblaban laa inte*
sion del pais cedido. En vano el gabinete de rioridad 'S de Sierra Morena, fundando las
Madrid prohibió á los moradores de la Lui- nuevas poblaciones con la mavor actividad y
siana que fuesen admitidos en los mercados constancia. Llenábanse en Madrid el vacío
españoles, pues esto aumentó su encono con- que en la instrucion habían dejado los jesui*
tra la Espafía. El gabinete francés no desea- tas, estableciendo los estudios de San Isidro,
ba abiertamente favorecer la insurrección entendiendo la instrucción á toda clase de
de los habitantes de la Luisiana, porque le ciencias, abriendo campo n los jóvenes para
convenia estar bien con el gobierno de Ma- dedicarse al estudio en cualquier ramo que
drid. pero no le pesaba seguramente tener quisiesen abrazar.
un pretesto para volver algún dia á apode*! 1770.) Asi los ministros españoles como los
(

rarse de aquella colonia. Carlos III apron franceses, estos de mancomún pero aquellos
tó una escuadra con cinco milhombres de solo en parte, procuraban que laa negociado*
'

desembarco, y esta se presentó delante del nescon Inglaterra no tuviesen término amis-
Misitsipí. La indignación de los habitantes! taso. Contentábanse los ingleses con que les
Popular y económica. 470

fuese restituida la colonia cuya posesión so les ponderancia que el gabinete español quería
habia quitado; pero Grimaldi que se oponía en dar en el Mediterráneo n su marina. Tam-
Madrid ñ todo arreglo con la Gran Bretaña, bién quería la Rusia entrometerse en los ne-
enconaba el ánimo del embajador ingles, y gucius interiores de la Suecia; pues cuando
se valió de una fuerte nota que esto le había el soberano de este reino recobró r;on el fa-
pasado para atizar en el pecho del monarca vor de su ejército la supremacía de que se
el encono con quo hacia tiempo que miraba habían apoderado lus nobles, prepararon los
á los ingleses, y para hacerle reclamar auxi- rusos un ejército para invadir ta Suecia. En
lios á Versalles contra la Inglaterra. Púsose vano los franceses y españoles s? opusieron
el ejército en pié de guerra, creóse una junta declarando que acometerían las fuerzas na-
de generales diplomáticos, un consejo de es- vales de la Rusia, pues la Inglaterra se puso
tado, y se dispuso quo en caso de que los in- del lado de esta potencia colosal, y declaró
gleses persistiesen en sus pretensiones, estu- á su vez que se opondria á los proyectos do
viesen preparadas las fuerzas de la monar- la Francia y de la España contra las escua-
quía para hacer la guerra con vigor. Enviá- dras rusas. Al cabo se terminaron estas di-
ronse instrucciones al príncipe de Maserano, ferencias con la Suecia mediante un tratado
embajador español en Londres, y se le mani- hecho a intermediación de los franceses é in-
festó que sobre todo diese muestras de tesón gleses. Pero a pocos días se descubrió el
y de energía. plan formado por el Austria, la Rusia y la
(1771.) Reuniéronse tropas en la raya de Prusia para repartirse casi toda la Polonia.
Portugal, en Murcia y en las costas de Anda- En otra época, si hubiese reinado en Francia
lucía, equipáronse escuadras en Cádiz, en el Luis XIV ó hubiese tenido en sus manos las
Ferrol, dispusiéronse buques de trasporte, y! riendas del poder en Francia algún hombre
entretanto Grimaldi daba largas ñ la negocia-! ilustre semejante desmembramiento de la in-
cion con Inglaterra. Era inminente un rom- feliz Polonia no hubiera tenido lugar; pero el
p miento, y sus consecuencias hubieran talt ministerio francés no obró con la energía quo
vez sido desastrosas según eran los preparati- era de esperar, y la Inglaterra en lugar de fa-
vos que hacia entonces la Gran Bretaña, si no vorecer á los polacos se declaró á favor de
hubiese caijo el ministerio francés. Cayó el la Rusia, y nada pudo hacer la España por
duque Choiseul, después de haber fundado el sí sola aunque animada de buenos desees.
{>acto de familia que sacrificaba á los españo-
es al interés de la Francia, y cayó en el mo-
(177'2.) Con escúndalo de los pueblos ci-
mento mismo en que iba á dar otro golpe fu- vilizados se efectuó pues el reparto de gran
parte de la Polonia entre el Austria que se
nesto n la marina española queriéndolo dar á
quedó con toda la parte meridional, la Rusia
la marina británica. Al saberse en Madrid
a quien tocó la Lituania y la Livonia polaca,
la noticia de su caída, se supo también que
la Prusia que aumentó su territorio con el
Luis XV deseaba la paz, y por tanto fué ya y
palatinado do Guesna, el de Possen y otros
imposible que la España por sí sola pudiese
varios distritos, sin que los polacos entreteni-
arrojarse a una guerra marítima contra la In-
dos en reyertas domésticas pensasen en ar-
glaterra. Apresuróse pues Grimaldi ó enviar
marse en masa para oponerse al yugo es-
las instrucciones correspondientes al príncipe
de Maserano; y como el gabinete ingles per-
iranjero. Pudo decirse que Luis XV, que á
principios de su reinado cuando necesitaba
sistia todavía en sus miras pacíficas quedó á •

ser pacífico se desmostró belicoso, y a últi-


pocos días terminada la negociación. Los
pueblos de España recibieron con alegría se-
mos de él, cuando las circunstancias reque-
rían vigor para que la Husia no empezase 4
mejante noticia después de los temores que
asomar como un poder colosal entre las na-
habían sobresaltado al comercio que veia ya
ciones civilizadas, dió entonces muestras de
amenazarle una paralización completa. Ada-
mas no le pesó al rey que se hubiese termi- flojedad y de inercia. Ello es que mientras
nado el asunto, pues esta vez toda su indig- los ministros de Luis XV solo pensaban en
hacer la guerra al parlamento de Parts y en
nación habia recaído sobre la Francia, para
abolirle, se consumó en Europa una de las
la cual el pacto de familia no era mas que un
revoluciones que mayores consecuencias han
trampantojo, pues le imploraba cuando nece-
podido producir en el estado actual de la po-
sitaba de la España, y le desatendía cuando
lítica de las grandes naciones.
esta nación imploraba su ausilio. A poco fué
restituida á los ingleses la colonia que habia (1773.) Como el año anterior habían podi-
dado márgen á semejantes desavenencias. do las potencias del Norto de Europa efec-
Entre tanto iban manifestándose las preten- tuar á su salvo el primer repartimiento do la
siones de los rusos relativamente á su idea Polonia, meditaron este ano el segundo, apro-
de dominación en Europa. Los turcos eran piándose cada potencia la parte de territorio
vencidos por sus numerosos ejército! ), y en- que necesitaba para tener unos lindes mas
1

tretanto se formaban un partido en Polonia bien marcados: de esta suerte la Polonia que-
para cuando llegase el caso de poner en plan- dó reducida casi á la nada, y esto cuando se
ta sus ulteriores proyectos. Por otra parte el necesitaba mas que nunca para servir de bar-
engrandecimiento de los rusos en la Tur- rera á los ambiciosos proyectos de los rusos.
quía se oponía no solo ñ los intereses comer- No por esto pareció que las demás naciones
ciales de los franceses, sino también á la pre- mas meridionales pensasen siquiera en la»

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476 BIBLIOTECA MEXICANA

consecuencias de esc desconocimiento y me- Turquía y ademas un tratado de alianza con<


nosprecio del derecho do gentes. tra c! ruso. Ademas la Francia á instigación
Entretanto, el conde de Arando. Campo- de la Inglaterra se ofreció por mediadora pa-
munes y MoTiino, llevaban á cabo las refor-jra conseguir que terminasen los asuntos <¡e
mas proyectadas hacia tiempo en bien de ¡Oriento. Súpolo con tiempo la emperatriz
la nación. Consistían estas reformas en dis- de Rusia, y al momento para que no_adqu¡-
,

ciplinar el ejército, en promover la enseñan- riese el Austria preponderancia en Turquía


za pública, en fundar nuevas poblaciones en admitió la mediación de los franceses y cele-
Sierra Morena, y en el arreglo de la moneda bró la paz con la Puerta, por la cual le cedía
cuya influencia »n el comercio y en el apre- esta algunas plazas, varios puntos de la Cri-
cio de los mercaderías es tan conocí ío. Mu- mea y parte de la pequeña lariarin. Al pro-
cha parto de lasque circulaban por España es- pio tiempo una gran revolución amenazaba
taban desgastadas por el uso d muchos años, minar en ñus cimientos el poder de la Gran
»

y su valor intrínseco babia disminuido ti la Bretaña. Había esta querido «gravar cada
parque su justo peso. Eu épocas de calami- día mas sus colonia* en los territorios que po-
dades públicas se habinn introducido mone- seía en el Nuevo-Mundo, y les imponía nue-
das de inferior calillad, y en consecuencia vos tributos sin atender á las formalidades
los pueblos no podían menos do mirar con hasta entonces observadas. Indignáronse al-
desconfianza toda novedad en este punto. tamente los naturales de aquel país, y como
Sin embargo, conociendo C'tIos 111 y sus no hubiesen sido atendidas sus quejas, se de*
ministros que era de todo punto indispensa- clararon por último en guerra abierta con la
ble una reforma, se dispuso que se recogiese Inglaterra. Hacia años que duraban seme-
toda la moneda antigua, y que se cambiase jantes disturbios, pero nunca habían llegado
por otra de nuevo cuño. Así se efectuó con ge- u tal desarrollo como este año. pues en el se
neral satisfacción, pues el principe supo sa- reunió el famoso congreso de los Estados-
crificar sus intereses porque así convenia al Unidos se declaró el país independíente, rea-
bien de los pueblos. Al mismo tiempo se mó un ejército mandado por el célebre Was-
pensab i en formar ol tribunal de la Rota pa- ington e hizo frente á la tiranía británica.
ra restringir el derecho de asilo eclesiástico, Protegieron su espíritu de independencia los
y fijar causas especiales en que tuviese juris- franceses, asi para humillar el orgullo inglés
dicción el tribunal de la inquisición. Toda como para favorecer las ideas de libertad que
vía quería mas el conde do A randa, pues de- empezaban á bailar eco en la nación y en el
seaba destruir aquel tribunal; pero esta fué gobierno. Perón la sazón murió Luís XV.

una délas causas que motivaron su caída. entendido pero achacoso desde su infancia,
I

Decimos una de las causas porque en realidad y nunca dotado de suficiente energía para
]

hubo otras no menos poderosas que ocasio- ¡reinar. Suc-jdióle su nielo Luis XVI. y halló
naron la mudanza de ministerio que sobrevi- la Francia abrumada por una deuda inmen-
no á poco. El carácter del conde de Aran- sa, sin hacienda, sin moral, y con el desen-
1

da era sobre manera violento, y así es que freno que cundía todas las clases. El espíri-
cada díase indisponía mas y mas con Gri- tu de filosofismo había hallado muchos pro*é-
maldí de cuyos cortos alcances estaba con- litos, y las ideas de reforma otros tantos; pe-
vencido, y a quien uodudó aun ñ la presencia ro por desgracia se creia que las reformas de-
'

del rey á llamarle ministro nulo. Unido to- bian empezar destruyendo la religión; y se
do eslo á que Carlos lll no podía sufrir mas figuraban muchos que si los ingleses habían
tiempo que contrariase tan abiertamente ro- conseguido gozar de libertad era porque la
mo lo hacia Aranda. fué causa de que al ca- mudanza de religión habia ocacionado mu-
bu le admitiese su dimisión, y le enviase de danzas de ideas y de costumbres. Luis XVI
|

embajador á l'aris. Cuéntase que poco an- era débil como su antecesor, y mucho menos
tes de salir para Francia, le dijo el rey que instruido que él: su carácter decía ya bastan-
era mas testarudo que una muía aragonesa, á temente que andaría siempre fluctuando sin
loque respondió Aranda que mas testaruda guia ni dirección tija entre los impulsos de su
era la majestad de Carlos II I. No podia conciencia, los nuevos clamores de la ma-
pues semejante ministro cmtínuar por mu- chedumbre, y los consejos de antiguos corte*
cho tiempo en la corle, y so nombró en su lu- sanos. Era una víctima destinada á ser in-
gar presidente del consejo de Castilla ñ Fi- molada para expiación de pecados ágenos, de
gueroa y poco después ñ Campomanes. Por errores pasado*.
este tiempo mereció el título de conde de Fio- España acababa de firmar un tratado de
ridablanca Don José Moñino por lo bien que paz con el emperador de Marrueco», mas es
(

supo desempeñar la embajada de Roma, en le solo lo hizo para que de esta suerte se de
petición de que se estinguiese la compañía jasen desguarnecidas las plazas españolas de
de Jesús en toda Ja cristiandad como así lo Africa. Presentóse pues de repunte delaute
hizo el papa Clemente XIV. de Me lilla con un ejercito de treinta mil huna-
[1774.|
Continuaban los rusos conquis- bres, y puso sitio n la plaza encargando los
tando gran parte del territorio de la Turquía, trabajos n varios coroneles ingleses; no fué
y esto tan abiertamente que empezó á des- afortunado sin embargo como hacían esperar
pertar los recelos de los demás soberanos de sus esfuerzos, pues fué rechazado en todo»
Europa, Los austríacos firmaron paz con la Jos caitos, y tuvo o,ue levantar cía*»* Taan-

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POPULAR Y ECONOMICA. 471

bien tuvieron que levantarle los que por aquel Icion de nuevo sumo pontífice un la persona
tiempo acometieron el peñón de Velez, des- del virtuoso y digno Fio VI.
.

pués de haber perdido en la acometida la mi- Temieron alguno** que volverían á susci-
tad del ejército. tarse este año serias desavenencias entre la
[1775.J Al momento salieron de España España y la Inglaterra por intereses comer-
fuerzas navales para bloquear los puertos del ciales, mas no fué así, pues tuvieron lugar
I

marroquí, y al cabo tuvo esto que humillarse algunas negociaciones que todo lo dejaron
|

hasta pedir la paz. Concedióla el gabinete terminado. Necesitábanlo por cierto ambas
español, pero principalmente porque queria naciones, la Inglaterra porque queria hacer
estar desembarazado de enemigos para ven- un poderoso estuerzo contra sus colonias, y
I

garse do los argelinos que infestaban nues- la España porque no podía desear la guerra
tras costas, y para acometor á Argel. Salió después de la indignación que había dejado
de Cartagena una escuadra de diez y seis en los ánimos el descalabro de Argel. Cin-
buques mayores, do veinticuatro mecí eres, cuenta mil hombres envió la Inglaterra á los
otros buques pequeños armados y los tras- Estados-Unidos; derrotaron estos en varios
-

portes correspondientes, que eran mas de 'encuentros á los americanos, y pusiéronles


trescientos para trasportar veintidós mil en gran conflicto.
I

hombres de todas armas. El mando de la es- No fué tan fácil la terminación de las dífe-
cuadra estaba encargado á Don fedro Cas- ferencias entre España y Portugal, pues pro-
tejón, y el de las tropas de desembarco al ge- cedían do no haberse marcado á tiempo los
neral Orreille. El 1? de Julio llegaron estas lindes entro el Brasil y el Paraguay, y se ha-
fuerzas delante de Argel. El dia 7 desem- bía pasado ya á hostilidades en aquellas tier-
barcaron ocho mil hombres que componían ras remotas. Los españoles fueron los agre-
la primera división. Fuese ya efecto de de- sores; pues no contentos con ocupar el país
masiado ardor ó de mala dirección, ello es que era objeto de reclamaciones, se arroja-
que los moros los engañaron por medio de ron á acometer las colonias portuguesas.
una falsa retirada, é hicieron que se adelan- Preparóse el reino de Portugal para la re-
taren imprudentemente hacia la ciudad. No sistencia de la península y para el ataque
bien habían llegado los soldados al puesto en América. Envió una escuadra poderosa
que deseaban .los bárbaros, cuando cayeron contra Buenos Aires, con tropas do desem-
sobre ellos los moros, los acometieron por barco, y estas no solo derrotaron á una divi-
todas partes, los arrollaron é hicieron retro- sión española, sino que se apoderaron da
ceder hasta la orilla rtol mar. En aquel mo- varias plazas fuertes, entre ellas de Mon-
mento estaban desembarcando la segunda di- tevideo. Ademas reclamó el gobierno de
visión, y la confusión y el desorden fué ge- Lisboa ausilios de Inglaterra, y el de Madrid
neral en todos. En vano dierou los gefes al- los reclamó de Francia: de esta suerte estu-
gunas disposiciones oportunas, ya para for- vo para encenderse de nuevo una guerra ge-
mar un campo atrincherado, ya también pa- jnoral. En el ínterin salía de Cádiz una es'
ra mantener á raya á los enemigos, pues el ¡cuadra con doce mil hombres de desembar*
desaliento había cundido en el soldado, y ¡co dirigida contra el Brasil. Cayó primero
era imposible emprender nada de provecho. sobre la isla de Santa Catalina, ahuyentó á
Reembarcáronse las tropas y á duras nenas una escuadra portuguesa, se apodero de los
I

pudieron efectuarlo sin una completa derro- fuertes que la defendían, y pasando después
ta. Tal fuó la espedicion do Argel. La opi- al Rio de la Plata tomó á los portugueses la
nión pública acusó al gefe de la escuadra, al colonia del Sacramento, y gran parte de ter-
general del ejército de tierra, y al ministro ritorio.
Gnmaldi, y acusaba bieu, porque los tres tu- No les convenia á los ingleses ausiliar a
vieron la culpa de que quedase desairado el sus aliados de manera que se empeñasen en
honor español. Grimaldi mas que ningún una guerra que habría distraído su atención
otro porque debia conocer que Oreílle no era lija en los Estados-Unidos, y en consecuen-
hombre para tal empresa, y que Mazarredo cia procuraron abrir una negociación para
ó Barceló hubieran conducido mejor la es- terminar amistosamente un asunto que podría
cuadra y el desembarco que Castejon. Si el tener para ellos no muy halagüeños resul-
ardor de la primera división produjo un des- tados.
calabro, ¿por qué no se hallaba Oreille al En la corte de Madrid, el infante don Luis
frente de esa primera división para contener contraía matrimonio con una señora, quo
el ardor de las tropas ó para dirigirle con aunque contaba entre sus parientes á algu-
acierto? Si Floridablanca so hubiese halla- nos grandes, no parecía sin embargo partido
do al frente del ministerio español, acaso no digno de un hermano del monarca español
hubiéramos sufrido semejante humillación. atendida la etiqueta de la casa real. Opo-
Por entonces ese hombre sabio se hallaba to- níase el rey á que se casase don Luis, y de-
davía en Roma desempeñando con lustre la be confesarse que si concedió después su
embajada, allanando todos los obstáculos que permiso no fué con mucha nobleza. Es sa-
impedían terminar las desavenencias entre bido que Felipe V había, porque asi le plu-
el papa y los Borbones. Murió á poco el go, escluido de la sucesión á las hembras, y
pontífice Clemente XIV, y contribuyó no po ademas mandado que no sucediese en la co-
co Floridablanca para que recayese la clec rona sino el que hubiese nacido en España.
00 -TRATA1K>S.

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478 BIBLIOTECA MEXICANA

Los hijos de don Carlos habían nacido en Ita- efecto de Roma. Lo mejor que hizo Gri-
lla, y no le convenia que en algún tiempo maldi durante su ministerio fué indicar al rey
pudiese don Luis alegar que tenia hijos naci- para sucesor suyo al conde de Floridablanca:
dos en estos reinos. Al principio este infan- en lo demás, si hizo algunas cosas buenas,
'

te seguia la carrera eclesiástica ñ que le ha- incurrió también en muchas otras malas,
1

bian destinado, hasta concederle varías dig- Fué de los principales autores del pacto de
!

nidades superiores, pero después conoció ¡familia, y esto lo recordará siempre la hiato-
que tenia mas vocación para el matrimonio, ria para saber que algún dia los intereses de
ó instaba incesantemente al monarca á que la nación se sacrificaron á los intereses da
le concediese permiso para casarse. Halló- ¡familia, fuese esta la que fuese. El primer
se, pues, el monarca en lucha entre los inte- paso de la administración de Floridablanca
reses de su familia, y el grito de su concien- fué poner término á las diferencias con Por-
cia que lo impedia negarse á los deseos de tugal, y el primero de Octubre concluyó eo
don Luis; pero en vez de recurrirá un espe- el real sitio de San Ildefonso el tratado de
diente sabio y noble, cual era reunir cortes, división de lindes, por el cual cedió Portu-
esponer el caso, y solicitar que se declarase gal la colonia del Sacramento y la navega-
derecho en sus hijos para sucederle á pesar. cion del caudaloso rio de la Plata y de algu-
de lo dispuesto por »u padre, publicó una nos de sus nfluentes. La España cedió por
pragmática sobre casamientos desiguales, so- su parte una pequeña porción de territorio,
lo para poner la cláusula de que el infante y restituyó á los portugueses la isla de Santa
de España que efectuase matrimonio desi- Catalina. Pensó después el nuevo ministro
gual, aunque fuese con aprobación del rey, en sacar partido de la rebelión de los Esta-
'

quedasc inhábil para suceder en la corona, dos-Unidos para debilitar á la Gran Bretaña,
j

ni mas ni menos que sus descendientes. Así La pasada campaña había sido favorable á
¡

creyeron los pueblos que se publicaba esta ni mas ni menos que la de los
firagmática para la paz de las familias, y so- este a Ho. pues habían reducido
o so publicó para tines políticos del monar-|á un deplorable estado" á los defensores o*
ca, y para poder de esta suerte hacer que el ¡la independencia americana. Pero los per-
infante don Luis contrajese un matrimonio dió la demasiada confianza en el triunfo;
desigual, y cayese en las penas estableci- pues un general inglés, no contento con ahu-
das. yentar de las llanuras á los sublevados, qui-
[1777.] Desde la malograda espedicion de so penetrar en la parte mas escabrosa del
Argel se había hecho sumamente odioso el Canadá, y fué derrotado con pérdida de todo
ministro Grimaldi, y conociéndolo con tiem- su ejército. Este golpe decisivo valió á los
po, procuró presentar su dimisión, que no le anglo-americanos el reconocimiento de par-
fué aceptada. Por otra parte el conde de te de la Francia, y grandes ausiltos pasa con-
Aranda, que continuaba desempeñando la trarestar n los ingleses.
embajada de París no favorecía en nada á su [1778.] F.l gobierno de Madrid supo apro-

enemigo, y procuraba ¿desacreditarle conti- vechar las disposiciones favorables á la Es-


nuamente así en la sociedad como entre el paña de parte del gabinete de Portugal des-
ministerio francés. Añadíase á esto que los de que habia muerlo el rey Jorge I, y csido
últimos acontecimientos del Brasil habían del poder su ministro Carvalho. Era este un
complicado bastante el horizonte político, hombre de estado de grande ambición que
precisamente cuando la nación deseaba de habia logrado persuadir al difunto monarca
todos modos que quedase afianzada la paz que trastornase el órden de la sucesión da
para bien del comercio y de la industria. Gri- la monarquía, y desheredando á la princesa
maldi no estaba dotado do la firmeza de ca- su hija, nombrase por sucesor á su nieto hi-
rador necesario para hacer frente á esas jo del príncipe del Brasil. Favoreció Car-
tempestades, á que debe estar acostumbrado los III la liga de los que deseaban que suce-
un hombre de estado, y á fuerza de represen- diese la hija del príncipe reinante, y como
taciones logró al fin que el monarca acce* este caso llegase en breve, no fué diücü ce-
diese á concederle su dimisión. Hubo sin lebrar el 21 de Marzo el tratado doi Pardo, a
embargo diferencias relativamente á la elec- tenor del cual, no solo se confirmaban la»
ción do un sucesor. Unos designaban al disposiciones del anterior, sino que adema*
conde de Aranda, pero Cñrlos IU no le era so establecía un convenio de familía_y una
piuy adicto, va porque temía la violencia de alianza política y mercantil entre la
su carácter, ya porque casi nunca se avenía y Portugal. Renováronse no solo los
con el dictamen de los demás consejeros. guos tratados de nación á nación sino tam-
Ecsigió, pues, que el mismo Grimaldi eligie- bién los respectivos al comercio en ambas
se un sucesor entre los varios sugetos que co- América», y la España por su parte hizo al-
nociese capaces de poder dirigir con acierto gunas cesiones, ñ las que correspondió Por-
•as riendas del estado. Algunos sugetos re- tugal con otras para favorecer el comercio
comendaron á Grimaldi al conde de Florida- de negros deque necesitaban las colonias
blanca, que con tanto acierto habia desempe- españolas. Como fuese el ministro Florida-
ñado la embajada de Roma, y como fuese blanca quien llevase á cabo negociación tan
del gusto del rey semejante elección nom- difícil con una potencia reputada ya enton-
Vrósele inmediatamente, y se le hizo venir al ces colonia de la Inglatorra, se granjeó e&ti-

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POPULAR V ECONOMICA. 470

macion profunda do parte de todos los cono- circunstancias en que se hallaba en guerra
cedores y de la familia real. Pronto fueron con sus mismos subditos, y en que parecía
visibles los efectos de pstrj tratado, porque no poder de ningún modo resistir; la segun-
subió de punto el comercio con América, se da, que habia temores «le que la rebelión
destruyó el contrabando que Inician los esta- americana iba a comunicarse á las Colonias
blecimientos portugueses, y so aseguró la española-, y que los ingleses eran quienes
España un enemigo menos en caso de una mas atizaban el fuego. Empero ambas ra-
guerra con la Gran Bretafia. No otaba es- zones mas bien debian decidir al gabinete
ta muy distante, porque los franceses habían espaT.oI n lu paz que á la guerra, on efec-
t

conocido que era aquella una coyuntura fa- to, alarmado el orgullo inglés á vista de los
vorable para declarar lu guerra n los ingle- peligros, no solo hacia que demostrase su
ses, lia Gran Bretaíia pensaba casi esolusi- nación de enantes esfuerzos era capaz para
vamente en los Estados-Unidos, atormentán- resistir
ti enemigos interiores y exteriores, sí
dola la idea de perderlos, y con ellos gran que también escitaba en los ánimos una de-
parto de su poder; por esto liaiiía enviado es- sesperación violenta que cuando toma ori-
pediciones fuertes á aquel distan? c país, y , gen do los peligros de la patria acostumbra
parecía que estuviese empegado el honor' ser sobre manera temible. Todos los ingle-
del pabellón británico en salir con bien de ses á porfía hacían sacrificios cuantiosos pa-
su empresa. No hien liabian notificado los ta salvar el honor de su pabellón amenaza-
ministros de Francia a los de Inglaterra el do, y para resistir con écsito a la coalición
tratado que habían celebrado con los anglo- de las dos potencias marítimas de Europa,
americanos, cuando al momento empezaron que estallan celosas de su predominio en los
las hostilidades. Cuando lo supo el gabine- mares y deseaban arrebatárselo. De esta
te de Madrid había hecho ya preparativos es- suerte los gabinetes de Madrid y de Versa-
traordinarios de guerra, y mientras lauto lles, declarando la guerra en circunstancias
ofreció su mediación al gabinete de Versa- apuradas á una nación entusiasmada á vista
lies y al dcLóudrc»; mediación que fué acep- del peligro, no hacia mas que duplicar sus
tada, y que dió lugar á las negociaciones que fuerzas en vez de disminuirlas. Tampoco
se abrieron en Madrid. era fundada razón para declarar la guerra ol
Habia entretanto una escuadra francesa ae- temor de que se estendiese la rebelión an-
chóse á la vela para América, y al mismo glo-americatia a nuestras colonias; porque
tiempo un numeroso ejército francés se reu- en todo caso, mucho mas debía cstenderse el
nía en las costas de Bretaña, como á punto contagio viendo que se apoyaba a los anglo-
de embarcarse para Inglaterra. Los ingle- americanos que se habían sublevado. Debe
ses por su parte no permitieron que ninguna decirse, pues, que la España dió en 1779 un
escuadra francesa domínase en ei canal de paso, que ha tenido que llorar después, y de
la Mancha, y el 1.° de Setiembre se avista- que no ha podido quejarse con razón al per-
ron las dos fuerzas enemigus, y se trabó un der sus inmensas posesiones del Nuevo Mun-
obstinado combate, cuyo écsito quedó in- do; porque quien había sancionado el dere-
cierto. cho do rebelión debia presumir que tarde ó
Proyectaba entretanto el gobierno espa- temprano se estenderia; pero el fatal pacto
ñol, nuevas y sabias reformas para dar en- de familia venció á las razones que apoya-
sanche tal comercio, y para animar la in- ban el sistema de paz seguido por el anterior
dustria que diariamente subia entonces de monarca, y al fin so decidió la guerra.
punto. Las negociaciones en Madrid entre la
[1779.1 Asf como durante el reinado de Francia y Ta Inglaterra no habían tenido éc-
Fernando VI hubo una época en que la Fran- sito favorable, como era de suponer, porque
cia y la Inglaterra se disputaban á porfía la Francia deseaba llevar la guerra á cabo
cual de las dos dominaría en la política es-' con tesón y energía. Reclamó pues que el
parióla, así también durante gran parte del gabinete británico reconociese la indepen-
año 1779 los agentes de la Gran Bretaña pro- dencia de los Estados-Unidos, y la Inglaterra
curaron atraer de su parte al gabinete espa-l no podía convenirse en conceder, por impul-
flol, mientras los enviados de Francia pug- so y como por obediencia á una nación es-
naban para hacerle de su partido. Acaso en tratia, lo que por sí misma podía otorgar con'
aquella época hubiera sido mucho mejor honor. Determinadas pues todas las poten-
conservar el sistema de Fernando VI el Pa- cias á hacer la guerra, no puede negarse que
cífico; pero militaban en favor de la guerra Florídablanca lo puso todo en fuego para sa-
dos razones que parecían poderosas, si es lir airoso de la lucha en que se metía. Susci-
que razón puede haber para abandonar por tó enemigos á los ingleses, hasta en sus po-
un écsito incierto un sistema de conserva- sesiones do las Indias procurando que Hey-
ción para los pueblos. Las razones que ale- der Alí padre do Tippo Zaip, le declarare la
gaban los partidarios de la guerra, eran: pri- guerra, como lo hizo; reconcilió á la Austria
mera, que se hacia de todo punto indispen- con la Prusia y la Francia; logró que la Ru-
sable que la Francia y la España cargasen sia se mostrase neutral, siendo asi que esta-
de mancomún contra la Gran Bretaña, y la ba determinada á favorecer los ingleses; y
ii

abrumasen con todo el peso de sus fuerzas, hasta impidió que la Gran Bretaña sacase
para arrebatarla el imperio del mar en unas partido de la Holanda. Dióse principio á ei-

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4!U BIBLIOTECA MEXICANA

ta guerra marítima saliendo de Cádiz y del ciones de los aliados y obligaron a los fres-
Ferol dos poderosas escuadras que debían ceses y españoles a* retirarse. Entretanto
reunirse con otra francesa. Sesenta y ocho probaban los españoles una espedicion con-
navios do línea, sin contar otros buques me- tra Mobila. la que llevaba á cabo el coman-
nores, se reunieron para dar un golpe de dante Galvez, apoderándose de la plaza, ha-
muerte á la marina británica. Pero en vez ciendo prisionera do guerra á toda la guarní*
de efectuar un desembarca en Inglaterra, co- nicion.
mo hubieran podido hacer, se contentaron En los Estados-Unidos los franceses ha-
les aliados con andar en busca de una escua- bían desembarcado un cuerpo espediciona-
dra inglesa de treinta y ocho navios que rio al mando del general Lafayete, y reunido
huía sagazmantc el cuerpo. Entonces sin con Wassington cayeron sobre los ingleses,
haber hecho nada de provecho, y en cierto ios arrollaron, é hicieron rendir las a rmas a
to modo solo un paseo militar, su volvieron ocho mil hombres. Casi al mismo tiempo don
los franceses á Brest, y los españoles se diri- Luís de Córdova, que mandaba una escuadra
gieron á bloquear por mar á Gibraltar, mien- delante de Gibraltar. se hacia ñ la vela hacia
tras la sitiaba por tierra un ejercito. H Océano, y logró sorprender al cabo de muy
En América el gobernador de Luisiana se pocos dias dos riquísimos convoyes ingleses
apoderó de varios fuertes pertenecientes a con destino a las Indias: esta presa vahó á la
los ingleses, mientras que el gobernador de España mil ochocientos soldados enemigos
Yucatán .se apodorabe de toda la costa de que cayeron prisioneros, y ademas cienu
Campeche; en vano los ingleses prepararon cuarenta millones de reales.
una espedicion en Jamaica contra una plaza No pasó mucho tiempo sin que los holan-
del golfo de Honduras y se apoderaron de deses reconociesen la independoncia de los
un rico botín, pues lu recobraron al momen- anglo-americanos. declarasen la guerrea los
to los españoles. ingleses y les hiciesen guerra do csterminio
[1730. J La campana marítima de 1730 en las Indias. Conocieron entonces los minis-
probó que toda la marina de Europa reunida tros ingleses cuánto pesaba en la balanza po-
no podía arrebatar á los ingleses la superio- lítica la España, y enviaron agentes para que
ridad del mar. No se efectuaron solo movi- se entendiesen secretamente con el conde de
mientos como en el año anterior, sino que Floridablanca. Conoció este los amaños de
las fuerzas navales vinieron á las manos, y que echaban mano los ingleses para enemis*
llevaron lo peor de la guerra los aliados. tar la España con la Francia, y como la in-
Ello es fuerza contesar que los fraeceses no teresase tener alarmado al gabinete do Ver-
se mostraron muy osados marinos, pues sus salles, para que no se negase, como habia
buques permanecieron casi siempre en los hecho hasta entonces, n cooperar al sitio de
puertos por temor de las borrascas. No así Mahon; manifestó como que queria seguir la
elalmirante ingles Rodney, que se hizo á la negociación, y solo la abandonó cuando ha-
vela para acudir al socorro de Gibraltar; por bí) logrado su objeto. A consejo de Florida-
el camino encontró un convoy español y se Blanca publicó este año la emperntriz de Ru->
apoderó de él sin resistencia. Pocos dias sia su célebre manifiesto sobre mantenerse
después, entre el cabo de San Vicente y de en neutralidad armada para defender al pa-
Santa María, encontró ú la escuadra españo- bellón neutral.
la mandada por don Juan de Lángara, es- ]17Sl.i Reunióse á principios de esteaPto
cuadra que debia mantenerse delante de Gi- un cuerpo espedicionario en la Holanda,
braltar, pero no habia podido efectuarlo á fuerte de ocho mil hombros, é hizo rumbo
causa de los vientos contrarios. Sorprendi- hácia la costa de la Florida. Tuvo á pocos
dos los españoles, pensaron en retirarse; pe- dias que volver al puerto á consecuencia de
ro los enemigos tenían viento favorable y un terrible huracán que dejó la flota muy mal
acometieron con furor. Volóse un navio es- parada; pero como llegase para reforzarla á
pañol ñ los primeros cañonazos, y como en- tiempo una escuadra al mando del coman-
tre la densa niebla no atinasen los coman- dante Solano, que habia salido últimamente
dantes de los buques en cual podía ser la de Cádiz, llegó al fin la espedicion á su des-
fuerza de los agresores, so rindieron unos tino, desembarcó en las costas de la Florida
-tras otros seis navios, bararon dos en la pla- y embistió la plaza. Defendiéronse bizarra-
ya, se escaparon los restantes, y después de mente los sitiados; pero quiso una casualidad
un obstinado combate tuvo que rendirse el que se incendiase en la ciudad un almacén
navio en que iba don Juan de Lángara. De do pólvora, y aprovechando los españoles la
esta suerte pudo Rodney socorrer con abun- coyuntura, se apoderaron por sorpresa de
dancia la plaza de Gibraltar, destacar algu- muchos puntos avanzados. No pudieron ya
nos navios para reforzar las fuerzas inglesas resistir los ineleses, la plaza so entregó por
de Manon, y hacer rumbo después triunfante capitulación, y en consecueucia se apodera-
hácia América. Los espartóles y franceses ron los españoles de toda la Florida occi-
reunieron también en las costas del Nuevo dental.
Mundo una escuadra do treinta y cinco na- Dos eran los proyectos atrevidos que me-
vios, y parecía segura ya la empresa de apo-
ditaba el gobierno español para dar un golpe
derarse do los aliados de la Jamaica cuandoterrible n la Gran Bretaña; la conquista do
las enfermedades se cebaron en las tripula- Menorca v la de Gibraltar. La primera es-

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POPULAR Y ECONOMICA. 4«l

pedicion instaba tanto mas, cuanto so susur- la Florida, fué el destinado para dar un gol-
raba que los ingleses querían ceder la isla pe contra la Jamaica, y reunió en Santo Do-
de Menorca á la Rusia para alcanzar un ven- mingo una numerosa escuadra con veinta
tajoso tratado de paz. Iliciéronse los prepa- mil hombres de desembarco. Entonces toda
rativos con el mayor secreto, y cuando creían la espectacioti los ingleses y de los alia-
todos que el armamento que so hacia en C?i- dos quedó en America. Reuníase en
lija
diz iba dirigido contra Gibraltar, dirigiéron- Brest una poderosa escuadra para pasar al
se las escuadras combinadas hacia el Océa- Nuevo Mundo, y los ingleses por su parte
no para alejar las fuerzas navales de los in- reunieron cuaníos buques de guerra les fue
gleses, y entro tantu muchos buques de tras- dable para oponerso á los colosales proyec-
porte pasaron el estrecho escoliados por una tos de Floridablanoa. La escuadra francesa
escuadra respetable. Engaitados los ingle- salió de Brest con nueve mil hombres de
.ves, creían qu<; la espedicion preparada en desembarco, destacó algunos buques para ir
Cádiz se dirigía contra la Jamaica, y no tu- á reforzar la escuadra española que perma-
vieron noticia de su verdadero objeto hasta necía en las ai^uas de Gibraltar, siguió su
que so estaba ya dando el golpe. Cayeron rumbo hñeia la Martinica, cayó sóbrelas An-
repentinamente ocho mil hombres sobre Me- tillas inglesas, y se preparó para juntarse con
norca, se apoderaron de Citadela, del arse-i la escuadra española que se había reunido en
nal, del puerto, y obligaron á que el gober- Santo Domingo.
nador inglés se retirase al fuerte de San Fe- Alarmados los ingleses, conocieron que iba
lipo quo fué sitiado al momento. á recibir un golpe de muerte su poder marí-
Por este tiempo estuvo la España á punto timo, y enviaron órdenes al almirante Rod-
de perder el Perú. Indignado un indio, des- ney, comandante de las fuerzas navales bri-
cendiente de los antiguos Incas, porqueta tánicas, para que diese un golpe decisivo an-
corte de Madrid le había negado un título tes que se efectuase la reunión de las fuer-
que solicitaba, reunió á sus partidarios, que zas navales nspañolas con las de Francia.
eran muchos en aquel reino, h izóse fuerte en Rodney lo efectuó como se lo habia manda-
pais montañoso, proclamóse descendiente del do, acosó constantemente á la escuadra fran-
sol, juntó un numeroso ejército, y se apode- cesa; y aunque esta no quiso admitir durante
ró de gran parte de territorio. Siguió su ejem- muchos días el combate, antes hacia fuerza
plo en la provincia de la Paz un tal Tu paca- de vela para lograr su reunión con los espa-
tari, púsose ñ la cabeza de sus partidarios, é ñoles, sin embargo, el dia 12 de Abril no pu-
hizo una guerra bárbara y sangrienta. Afor do monos de acudir al socorro de algunos
lunadamente acudieron contra el primero j
de sus buques quo habían quedado atrás, jj
tropas españolas que cayeron sobre él, le ar se puso en línea de batalla' para recibir al
rollaron é hicieron prisionero, y el segundo enemigo. En esta batalla naval que fué san-
tuvo también que buscar su salvación en la grienta por entrambas partes, demostraron
fuga. también los ingleses que merecían tener el
1 178vi] Declaróse una epidemia en Mahon. imperio del mar. Rodney fué el primero
que hizo estrago entre los sitiados, y ñ esto que desplegó una táctica naval que algunos
fe debe que empezasen ¡i menguar en el vi- años después debia consumar con écsito el
gor que habían mostrado en la defensa des- célebre almirante Nelson: tal era la de cor-
de los principios del sitio. Verdad es que tar la línea enemiga, poner 6 todos sus bu-
los preparativos de ataque eran inmensos, y ques entre dos fuegos, confundir de esta
que el horroroso fuogo de ciento y cincuen- suerte lodos sus movimientos, trastornar to-
ta cañones, que no cesaban de disparar con- do su plan, y hacer casi imposible la fuga.
tra la plaza, eran para hacer desmayar n los Esta batalla les valió á los ingleses la toma
ánimos mas esforzados. Rindiéronse por de siete navios franceses, y no solo esto, ai-
capitulación las ingleses cuando apenas les no que las consecuencias fueron la salva-
quedaban tropas, y el duque de Criilon, que ción de la Jamaica, y el que de nuevo so
mandaba las fuerzas de los sitiadores, trató á reputase invencible el pabellón británico.
los vencidos con toda la generosidad que re- Al saberse en Madrid este acontecimiento,
clamaba su valor. Grande fué el júbilo á no por esto se perdieron las esperanzas de
que so entregó la corte de Madrid al saber conseguir al menos la toma de Gibraltar, J
esta noticia, ya porque la posesión del puer- se hicieron para ello los preparativos mas
to de Mahon es inestimable para una nación estraordinarios de que hacen mención las
que quiere ser poderosa por mar, y ya tam- historias. Construyéronse baterías flotantes
bién porque su procsimidad á la Península de un inmenso coste para que atacasen la
hacia que fuese siempre mirada con zozobra plaza por la parte de mar y protegiesen el
en manos de los ingleses. Proyectóso en- desembarco de las tropas que debían airo-
tonces llevar á cabo el sitio de Gibraltar, que jarse al asalto. Pero 'la guarnición estaba
era objeto también del deseo general, y ade decidida á perecer entre escombros antes
mas se pensó en ocupar la atención de los que rendirse: así lo habia jurado su gober-
ingleses en el continente de América é islas nador Elliot que tan bien ha merecido de sn
ad\ acentos, para quo no pudiesen oponerse patria. Efectuó este gefe frecuentes salidas,
á la empresa que se meditaba en la misma que no pocas veces eran fatales á los sitia-
Península. Galvcz, que habia conquistado dores; y si bien volvían estos 6 la carga, no

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482

recompensaban los materiales perdidos ni el medida política que los españoles no entra-
tiempo empleado en la acometida. Destinó- sen en Uibraltar. Por último, atendiendo
se dia para un ataque general protegido por Cárlo* III á los gastos que habia ocasionado
las baterías flotantes que debían empezará una empresa tan colosal, y considerando que
abrir brecha. Presentáronse estas delante si adoptaba la idea mas estraordinaria toda-
i

de la plaza, lucieron un fuego espantoso apo- vía de minar la plaza, debía sepultar para
yado por el do tas trincheras españolas, y du- una empresa incierta todas las rentas de la
rante todo el dia resistieron al vivo cañoneo monarquía en un neo, determinó aflojar do
de la plaza, y á las balas rojas que dispara- sus pretensiones en el congreso de Paris, y
ban sobre ellas los sitiados. Pero en aque- admitir otras proposiciones para una paz de-
llos momentos terribles por un descuido no finitiva. Contentóse pues con recibir por
se apagó ñ tiempo el incendio causado por indemnización de los gastos de la guerra las
una bala roja, y empezó á arder uno de los dos Floridas y la isla de Menorca, y aun con
buques en que iba el mismo caballero tran- esto hacia muchísimos años que la España
ces Arzón, quo era el inventor de las bate- no habia firmado un tratado de paz Un ven-
rías flotantes. La confusión llegó al cstre- tajoso, pues en todos ellos había tenido que
mo, porque tampoco se habían* lomado pre- ceder algo de su territorio ó de sus colonias.
cauciones para la retirada, sin lo cual las ba- Firmóse el tratado de paz el dia 3 de Setiem-
terías iban á caer irremisiblemente en manos bre, paz de que necesitaba mucho -la Ingla-
del onemigo. Dióse entonces órden para terra para reponerse después de tantos años
incendiarlas y para salvar las tripulaciones; de una lucha terrible con sus subditos y con
pero el incendio hizo tan rápidos progresos los extranjeros.
en pocos momentos, quo perecieron un si- Sosegáronse este año las turbulencias del
número de los que iban en ellas. Do esta Perú, pues cayeron prisioneros los principa-
suerte se perdieron muchos millones en un les caudillos de la rebelión, y sufrieron el úl-
dia, acaso solo por no haber atendido al pa- timo castigo después de haber sido destroza-
recer de personas conocedoras y sensatas, y das enteramente sus tropas.
del mismo duque de Crillon que mandaba á Memorable es también este año por el tra-
los sitiadores, los que desaprobaban el pro- tado de paz y comercio celebrado con la
yecto, ya porque las baterías flotantes no po- Turquía, porque hacia siglos que la España
dían acercarse á la plaza tanto como era de estaba en guerra eterna con aquella poten-
desear, como también porque no era posible cia; y á esto debe atribuirse la tenacidad de
dar un asalto en regla contra un enemigo los berberiscos en armar piratas para hacer
valeroso solo con pelotones desembarcados una guorra sorda y destructora al comercio
fiara ir á acometer. Pero á pesar del desea- español. Sabiamente pensó Floridablanca
abro, ee reunieron en la embocadura del es- que el primer paso para aterrar á estos súb-
trecho y en las aguas de Gibraltar, fuerzas ditos del gran señor era avenirse con el sul-
navales de mucha consideración para impe- tán, y para ello envió un plenipotenciario a
dir que los ingleses pudiesen abastecer la Constantinopla para tratar de un ajuste. El
plaza, y para obligar á esta á capitular por 24 de Diciembre se firmó el tratado que abrió
hambre; pero una tempestad desecha separó á nuestro pabellón los mares de levante, y
4 las escuadras aliadas y permitió á la cscua que concedió á nuestro comercio los mismos
dra inglesa quo acomelieso el 10 de Octubre privilegios de que gozaban las demás nacio-
nuestras líneas, y entrase un convoy en Gi- nes europeas.
braltar. Por este tiempo habia la Inglaterra Con el influjo y peso que daba á los espa-
perdido las esperanzas de recobrar sus colo- ñoles este tratado, se proyectó mantener a
nias de América, y reconoció al fin su inde- raya á los argelinos y se reunió una encua-
pendencia. Este reconocimiento allanó to- dra á las órdenes del comandante Barceló
dos los obstáculos que impedían llevar ade- que bombardeó á Argel.
lante con fruto una negociación, y esta se [1784] A principios del año 1784 se pro-
entabló en París para dar á la Europa la paz curó entablar negociaciones de paz con los
de que tanto necesitaban las potencias beli- argelinos, pero habiendo sido inútiles se vol-
gerantes para rehacerse de sus respectivas vió á bombardear á Argel, y se notificó al
pérdidas. doy que anualmente le sucedería lo mismo.
[1783] Después de los inmensos gastos he- Al propio tiempo para que no pudiese con-
chos por el gabinete español para el recobro tar con la amistad y benevolencia de sus ve-
de Gibraltar, parecía tener empeñado su ho- cinos, envió Floridablanca plenipotenciarios
nor en esta conquista, y para acceder á la al emperador de Marruecos para que por su
fiaz solicitaba ante todo que aquella plaza mediación firmasen los berberiscos un trata*
uese restituida á la monarquía española. Pe- do de paz con la España. Si la mediación
ro después de la gloriosa defensa que habían del emperador de Marruecos no hubiese si-
hecho los ingleses, también ponia la Gran do suficiente, lo hubiera sido la del mismo
Bretaña su honor en la conservación de aquel sultán de Constantinopla, que favoreció el
punto. Por otra parte el gabinete francés se designio del gabinete español, y dió algunos
habia mostrado resentido porque el gobierno pasos para que el dey de Trípoli firmase con-
español hizo con tanto secreto la espedicion venio con el rey de España, como lo firmó
de Menorca, y deseaba por zelos y por una el dia 10 de Setiembre.

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POPULAR Y ECONOMICA.
(1785] No podia el dey de Argel sufrir palo campeche. Estrenóse mucho que el ió-
tantos bombardeos y acometidas de laescua- ven Pin, que tenia entonces en su mano las
dra española, y aunque se defendía siempre riendas do la Grao Bretaña, fírmase un con-
con obstinación, sin embargo la ciudad su- venio tan favorable á los españoles; mas no
fría mucho, y no deseaba seguramente que es estraño si se considera que volvia á andar
se repitiese la visita acostumbrada en 1785. desavenida la Francia con la Inglaterra, y
Por esto manifestó que accedería á la paz, y que le interesaba al gabinete inglés tener
se propusieron preliminares para establecer- contento al do Madrid para quo no tonu
la. El dey reclamaba cuarenta millones de Icartas en las reyertas dé los dós pueblos,
reales;y como el gabinete español no estu- |1787.) Propúsose entonces la España co-
viese por entonces dispuesto a hacer ningún mo mediadora para terminarlas diferencias
sacrificio, quedó suspendida por entonces la suscitadas entre el gabinete de Versalles y el
negociación. de Londres, y habiendo sido admitida su me-
Proyectaba entretanto espa-
el ministerio diacion conviniéronse aquellos ministros y
Rol unir cada dia mas los intereses del reino firmaron un tratado para reducir mútuamen-
de Portugal con los de la España, separarle te sus fuerzas. Solicitaban en esto tos hoian-
de la Inglaterra, y hacerle entrar en la liga deses que la compañía de Filipinas pudiese
de los Borbones. Para ello entabló negocia- solo hacer el comercio con la India por el
ciones mas bien que políticas de familia, pues mar pacífico y el cabo de Hornos, mas no
consistieron en contratar dos matrimonios, por el cabo de Buena Esperanza, y de ahí
uno entre la hija mayor del príncipe de Aus- se originaron con el gobierno español dispu-
tria y el heredero presuntivo del reino de itas quo este terminó feliz y honrosamente
Portugal, y otro del infante don Gabriel hijo ipara él. No así mismo pudo ponerse temi-
do Cárlos III, con la infanta María Victoria no á una negociación entablada por los io-
do Portugal. De esta suerte logró Florida- i
gleses en Madrid para firmar un tratado da
blanca que el reino de Portugal no fuese con- 1comercio que hubiera sido favorable solo á
siderado por los ingleses como una mera co- 1los ingleses, y por esto Floridablanca dése-
lonia suya, sino que los buques españoles y Ichó constantemente el proyecto después da
franceses gozasen en el comercio de los mis haberle consultado con sugetos inteligentes.
moa privilegios que los de la Gran Bre- El horizonte político se anublaba cada dia
taña. mas en Francia porque eran conocidas las
Entre los establecimientos ventajosos que necesidades de la nación, y á pesar de esto
se llevaron á cabo este año en la península las intrigas cortesanas se empeñaban en*
merece mencionarse especialmente el gabi- agriar al poder con los subditos en vez da
nete de historia natural, que será sin disputa adoptar medidas de conciliación que hubie-
una de las mas ricas coronas del reinado de ran captado al gobierno la voluntad nacio-
Cárlos III. Fundóse también la compañía de nal. Esta lucha interior obraba de rechazo
Filipinas ñ favor de los fondos del banco de para debilitar la política estertor de Francia,
San Cárlos que pocos años antes se habia y por esta causa andaba el poder vacilante
creado, y se la destinó á hacer directamente en todo, así en elegir aliados como en sus
•1 comercio con las Indias Orientales. pretensiones con las demás potencias. La
[1766.] Murió este año Federico el Gran- terminación de la lucha de los Estados-Uni-
de que habia elevado á la P rusia al rango de dos habia ademas inflamado las nacientes
primera potencia y héchose temible en toda ideas do libertad; y como el gobierno fran-
la Europa. Firmábase por la misma época cés habia apoyado aquella revolución, ha-
paz con los argelinos, y de esta suerte se po- cíase inconsecuente si no permitía que se en-
nía fin á la eterna piratería que arruinaba á tronizasen idénticos principios: así se iban
muchas familias de la costa del Mediterrá- preparando acontecimientos terribles por la
neo. Para obtener este paz sacrificó el go- debilidad ó inconsecuencia de los gobernan-
bierno español catorco millones de reales; tes, y porque no habían sabido^legir un sen-
pero se trataba de afianzar los intereses co- dero, y adaptar y seguir con tesón y energía
merciales, de impedir que los argelinos cau- un sistema de gobierno, que contentase álos
tivasen innumerables familias, y ecsigiesen hombres juiciosos y contuviese saludable-
por ellas rescates cuantiosos, y puede asegu- mente á los demás.
rarse que aquella cantidad no fué perdida. Por este tiempo se llevaba á cabo la gran-
Ademas los ingleses y los holandeses anima- diosa obra del canal de Aragón, empezada
ban secretamente al rey de Argel para que dos siglos antes y desatendida hasta este rei-
no aflojase en sus pretensiones, y se hizo nado. Esta obra grandiosa hará memorable
bastante consiguiendo un arreglo definitivo. siempre la memoria del monarca y del mi-
A poco se firmó también otro tratado entre nistro que la consumaron, y será una base
la España y la Ieglaterra para terminar las para otras empresas no menos importantes
diferencias originadas sobre algunos estable- que podrían acometerse con gloria y con
cimientos ingleses en Honduras. Este trata- provecho.
do fué también ventajoso para la España, [1788.] Habia el ministerio francés pro-
porque los ingleses prometieron evacuar la cedido con una estraña imprevisión política
costa de los Mosquitos, y con ello se apropió aliándose con el Austria y la Rusia, y favo-
en cierto modo la España el comercio del reciendo de esta suerte la ambición de anj-

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bas potencian, que deseaban solo desmem- |dez de Moratin, González, Cadalso é lriarte
brar á la Turquía. Así fué como una escua- en la poesía y el ilustre Jovellanos en la pro-
dra turca fué batida por la ru*a en el mar sa. Los establecimientos gloriosos de esta
Negro, y como habían logrado los austríacos época los hemos ido mencionando en su lu-
apoderarse de Sabacz y Dubitzin y los rusos gar.
de Oc2akou. Mayores hubieran sido este [1789.
| Cñrlos IV era un príncipe bonda-
año los progresos de los moscovitas, y qui- doso, acaso en demasía, y seguramente se
zás hubiera Catalina II dado un golpe de necesitaba un temple de alma mas fuerte eu-
muerte á la Turquía, si la Suecia no hubiese tre los disturbios generales que empezaban
reputado ser este el momento favorable para a asomar en Francia para ejercer influencia
recobrar las posesiones de las costas del Bál- sobre tuda la Europa. Su primer cuidado
tico que habia perdido en los anteriores rei- fué conservar en el ministerio á Floridablan-
nados. Preparó, pues, Gustavo de Suecia ca; y la nación, animada con este primer ac-
dos espedictones, una por mar que debia to de sabiduría, pensó que el reinado de Cár-
oponerse á la escuadra rusa, y otra por tier- los IV iba á ser una continuación del de Cár-
ra; y si bien no fueron muy afortunadas, bas- los 111.
taron sin embargo para detener á la Rusia y Pero en el ano 1789 debia sancionarse mas
«airar a la Turquía. que nunca aquel principio reconocido ya en
Este año dirigió Floridablanca á S. M. una el siglo decimoquinto de que las naciones de
subía representación para contestar ñ los Kuropa están íntimamenteenlazadas entre sí,
cargos que le hacían sus enemigos a! frente y que pocas revoluciones pueden acontecer
j

de los cuales se hallaba el conde de A randa privadamente en ninguna de ellas sin que se
que entonces acababa de llegar de París, y resientan los restantes pueblos. Así que,
I

debe confesarse que la vindicación es noble 'cuando se trata de describirse la historia de


y justa y que muy pocos ministros han he- alguna nación de Europa deste el siglo déci-
cho tanto como él para el bien de la España. ma quinto, por precisión debe escribirse toda
Es menester leer muchas veces, atentamente la historia de los demás estados, ó á lo me
I

oste precioso escrito, que no debe reputarse nos deben mencionarse los principales acon-
!

una vana apología sino una relación do los tecimientos que han ejercido entro ellos mo-
'

aclus de su administración, de los motivos tuo influjo. Ninguno ciertamente le ha ejer-


j

que le impelieron a hacerlos y de las mejo- cido mas dilatado y terrible quo la revolu-
ras interiores que durante su ministerio se ción acaecida en Francia en 1789.
llevaron á cabo. Para conocer profunda- Desde principios del siglo décimo octavo,
mente el glorioso reinado de Carlos III no al reinado de la ilustración habia sucedido
puede ofrecerse otro documento mas útil, y en Francia el del filosofismo, y á pesar da
que haga renacer en tos ánimos mas altas que Luis XIV habia combatido constante-
ideas de grandeza nacional y de entusiasmo mente ñ la revolución de Inglaterra, sin em-
patrio. bargo los principios mas latos de esta habían
Pero iba á apagarse la estrella que hacia hallado cabida en el ánimo de los franceses
|

tiempo brillaba c*on benigna influencia en el y escitándoles á Jmitar un ejemplo que les
centro de la monarquía española para bien parecía glorioso* A la verdad que el odio-
do sus subditos y para honor del estado. La natural de los franceses contra los ingleses
muerte del infante don Gabriel habia entris- no se habia por esto amortiguado, sino que
tecido sobre manera á Cárlos III, y unido odiando á las personas de sus enemigos de-
;

esto al dolor con que veia ennegrecerse ca- seaban como ellos alcanzar un grado emi-
I

da dia mas la escena política en Francia, y nente de superioridad, así por sus riquezas
al cansancio originado por au añeion á la como por su comercio. En io« ánimos da to-
caza, afición que fué mas vehemente de lo dos estaba fija la idea de que la Gran Breta-
que debia ser en un monarca, fué causa de ña debia ñ su revolución su poder marítima
que terminase sus dias mas brevemente de colosal, las ventajas adquiridas por su comer-
lo que prometía su temperamento robusto. cio y su industria, y las inmensas riquezas
Enfermo á últimos de Noviebre, y murió al de sus capitalistas: por esto deseaba la Fran-
amanecer del dia 14 de Diciembre á los se- cia un gobierno libre, no ya igual del todo
tenta y tres a Ros de su edad. Acaso quiso al de la Gran Bretaña donde dominaba la
arrebatarlo á España la Providencia antes aristocracia, sino adecuado á las costumbres
que la sangre corriese á raudales en Fran- de los franceses. Durante la edad media ha-
cia, llenase de amargura su corazón y le im- bia con mas fuerza que en ningún otro esta-
peliese á querer vengar hasta el fin con ríos do de Europa, tenido lugar en Francia el
de sangre espahola la afrenta hecha á los abatimiento del feudalismo y de la nobleza;
descendientes de San Luis. De todos modos pero en lugar de redundar directamente este
siempre quedará impresa su memoria con triunfo ó revolución en favor de ios subditos
caracteres indelebles en el animo de los es- oprimidos, únicamente los monarcas se ha-
panoles, por cuyo bien se desvelaba, y la bían aprovechado de ella para crearse un po-
gloria de su reinado brillará como la de nin- der absoluto o independiente, dando para
gún otro en la historia de España. Ilustra- ello pasos agigantados desde el reinado de
ron en su tiempo la literatura hombres ilus- Cárlos VII hasta el de Luis XIV. Este so-
tres como Melendez, don Nicolás Fernán^ berano, dispertando en el ánimo de los fran*

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TOPULAR Y ECONOMICA. 4*5

as ideas <te gloria, logró sujetarlos cadaj nacional. En vano mandó el gobierno que
día mas al vasallaje; pero queriendo al paso se cerrase tásala do sus sesiones, pues so
nti«mo que su remado fuese glorioso así por reunieron en un trinquete ó juego de pelota,
Ihs armas como por la literatura, estendió el y allí entre entusiastas aclamaciones juraron
gusto al saber y la afición aunas ciencias no separarse hasta haber dado una constitu-
que ilustran al entendimiento humano y ha- ción á la Francia. Desde entonces la asam-
cen que adelante siempre en el camino de la blea tuvo el nombre do constituyente, y ya
investigación, cosa que no es muy favorable ni con amenazas ni con rupgos no pudo na-
al poder absoluto. Del saber, de la critica y da contra ella el gobierno. Fluctnante el
buen gusto del reinado de Luis XIV al espí- rey entre los consejos de María Antonietasu
ritu de filosofismo y dc crítica del reinado dc esposa y los de los hombres sensatos aman-
Luis XV no habia mas que un paso, y este tes del bien público, decidióse en fin r» reu-
debía darse precisamente, porque una vez nir en Versalles un acampamento para ame-
recibido el primer impulso no es posible que nazar la capital. Sublevóse el pueblo de Pa-
los cuerpos se detengan repentinamente sin rís al saberlo el dia 14 de Julio, arremetió á
que obiti para ello otra acción contraria. la Haslilla y la tomó, organizó una milicia
Esta no tuvo tugar, antes el duque de Or- nacional, y se mostró en tan imponente es-
toan*, regente del reino do Francia después tado, que fué preciso que el rey alejase de
<ie la muerte de Luis XIV, continuó animan- Paria al ejército. Las intrigas cortesanas
do la literatura y las investigaciones lilosó- comprometieron á que algunas tropas diesen
ricas que ella habia creado, y lo mismo hizo en Versa lies uu banquete en que se pronun-
después el gobierno francés en tiempo de ciaron discursos que indicaban medidas hos-
Luis XV. Esta conducta de los gobernantes tiles contra el pueblo de París. No bien se
relativamente ñ la instrucción publica esta- supo en la capital, cuando tuvo lugar una
ba en contradicción con sus demás actos re- nueva conmoción el dia 6 de Octubre, y el
lativos al gobierno interior de la Francia y ñ pueblo se trasladó en masa á Versal les, don-
su administración, porque el que activaba la de allanó el palacio real y obligó al monar-
causa debia abrazar sus efectos, y si se duba ca á que pasase a París. Desde entonces so
impulso n aquella, por precisión debian es- ocupó la asamblea constituyente en las re-
tos ser inevitables. Es decir, que el gobier- formas que reclamaba la situación de la
no francés animaba el espíritu de investiga- Francia.
ción filosófica que tiende á que haya justicia No podían estas ser miradas con gusto de
en todo, á que se reformen los abusos y que parte de las demás naciones dc Fu ropa, por-
se administre bien la hacienda, y se negaba que era temible que las nuevas ideas entra-
ñ reformar abusos y á esta recta administra- sen por contagio en sus estados y debilita-
ción de todos reclamada. De ahí resultó que sen el poder de los soberanos. Tampoco el
tos subditos se valieron de las mismas armas gobierno inglés era amigo de la revolución
de ilustración, en cierto modo recibidas del de Francia, porque en ella se atacaba direc-
gobierno, para hacerle uua guerra encarni- tamente ñ la nobleza, y es sabido que la
zada. Un monarca sabio, conocedor de los constitución inglesa daba también poder n
hombres y de las cosas, y a un tiempo enér- esta en la representación del país. Así. pues,
gico y bondadoso, hubiera sin duda puesto todas las naciones estaban ya con animo do
fin á todas estas contiendas, y elevado la formar una alianza que destruyese las refor-
Francia n un grado de preeminencia, hacia mas interiores que proyectaba en Francia la
tiempo reclamado por su población numero- asamblea constituyente.
sa, por su industria y por el valor de sus ha- (1700.) Segutn'ésta constante en su mar-
bitantes. Pero Luis XVI era un monarca dé- cha, y quena de golpe Irasfcrmalo todo,
bil, si bien que de costumbres puras, y pre- así relativamente al clero, como n la noble-
sumiendo siempre que iba en busca del bien za, á la distribución de territorio y a la elec-
público, cedía ora á un consejo, ora á otro ción de magistrados. Aquel cuerpo quería
opuesto, según eran los últimos que le ha- que todo el poder legislativo recayese en la
cían mía pintura cesagerada de la humilla- clase media, esto es, en los hombres indus-
ción de la corte y desdoro real ó de los abu- triosos, en los comerciantes, hacendados y
so» introducidos desde mucho tiempo en el hombres ilustres por su saber y sus riquezas:
gobierno de la Francia. Por último, ñ per- pero empezaba ya ñ 'levantarse contra ella
suasión de Necker, su ministro de hacienda, otro enemigo más poderoso que la corte, el
convocó al fin los estados generales, presu- clero, la nobleza y la oficialidad del ejérci-
miendo que de esta suerte so pondría termi- to quo por una parte le combatían: tal era la,
no «i los males de la Francia. Pero ya en los baja plebe que quería también sacar partido
primeros días de su reunión estallaron dis- de la revolución y cuyas escenas se lo habia
cordias entre los tres brazos que los compo- hecho obrar como instrumento. Emigraron
nían. Para la revisión de poderes ecsigia el la mayor parte de los franceses adictos á la
estado llano que se reuniesen todos tres bra- monarquía, y en todas paites estaban atizan-
zos en una cámara, y como so resistiesen do el espíritu de hostilidad contra la Francia.
por algunos dias asi el clero como la noble- Así que, todas las potencias hicieron los ma-
za, resultó que el tercer brazo mas numero- yores preparativos, y entre ellas la Espafia
so se constituyó por sf y ante sí en asamblea que aumentó hasta veinte mil hombres el
61— rtUTAuos.

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ejército de Cataluña. Luchaba entonces un cirse que todo ello se debió á las intriga* co
partido en la corte para derribar al conde de que D. Manuel Godoy, favorito del rey y da
Floridablanca, que quería de todos modos la reina, procuraba subir al poder y alejar á
combatir la revolución de Francia, y hasta los dos rivales que solo disputaban. Pero
algunos agentes oscuros de Francia no te- para que no se creyese que la caida del con-
mieron valerse de los medios mas viles para Floridablanca era efecto de su* mane-
de de
descartarse de un ministro cuyas luces y re- que subiese al poder
jos, permitió el favorito
cursos lo hacían sombra. Un asesino se ar- conde de Aranda.
solo por algún tiempo el
rojó alevosamente sobre Floridablanca, y Parece imposible que ya en esta época la-
llegó n herirle; pero habiendo sido preso en viese tanto indujo en palacio aquel valido;
el acto, fué ñ poco condenado ñ muerte sin pero no se cstrañarn si se atiende á que ha-
que hubiese podido lograr su depravado in- cia algún tiempo que le habia conseguido so-
tento. lo por amoríos interiores en el seno mismo
Este año estuvo á punto de estallar una del palacio. Ven gozoso es decirlo, pero oo
uueva guerra contra lo» ingleses. La causa puede buscarle otra causa para la elevación
era porque habían formado estos unos esta- al poder de un hombre que no tenia para ello
blecimientos en pais que se reputaba depen- títulos bastantes en la opinión pública. Loa
diente del imperio mexicano. Al momento axunlos interiores de la Francia se hacian ca-
hizo Floridablanca reclamaciones al gabine- da dia mas peligrosos, y subia de punto la
te biíMníco, y para apoyarlas envió una es- efervescencia popular n medida que las po-
cuadra al canal de la Mancha, y mandó apre- tencias estranjeras se iban declarando con-
sar á cuantos buques ingleses encontrase al tra la revolución. Va no conocía barreras
paso. No estaba entonces la Inglaterra pre- el encono de la muchedumbre: insultó é la
parada para la íucha, ó acaso la política de asamblea legislativa, al monarca mismo en
su gobierno preveía que no era sazón de dis- el dia 20 de Junio, y poco después el dia 10
tuibios con la España cuando de mancomún de Agosto se cebó contra el palacio de las
se proyectaba una guerra contra la Francia, TuUerías y derribó el truno de los Capelos.
y en breve se terminó amistosamente el Desde entonces empezó á ensangrentarse la
asunto. revolución, ñ presentar en escena hombres
(17í)lJ A principios de este año intentó embrutecidos y sedientos de errores, y ha-
Luis XVI fugarse de Paris y reunirse con el cer el oprobio de un pueblo civilizado. La
j

ejército aliado, compuesto de prusianos, ale-j convención nacional que sucedió á la asam-
inanes y austríacos, que estaba para invadir' blea legislativa se declaró en república, y ae
la Francia; pero lo conoció en el tránsito el desconocieron los principios de la consola-
j

pueblo y tuvo que restituirse ú Paris con to- ción que habia sancionado la asamblea cons-
da su comitiva. El partido de la ínfima cla-j tituyeme. La Francia estaba en manos do
se del pueblo se hacia cada día mas numero- partidos, y unos tras otros debían disputarse
1

so, y empezaba ya ñ desconfiar de los quoj el poder con encarnizamiento. Los princi-
se habían puesto al frente déla revolución pales eran el de la Oironda y el de la Monta-
para dirigirla con acierto. Al fin después de ña: dominaban en estos los jacobinos, al freo-
l

varias comunicaciones y sacudimientos de- te de los cuales estaba Robespierre, y al re-


sastrosos triunfó por último, y la monarquía dedor de los girondinos se agrupaban los
francesa que contaba tantos siglos quedó der- que querían que el desorden y el caos fuese
ribada de un golpe. Todos los franceses que capaz do producir un estado de cosas regu-
reconociendo la necesidad do reformas que- lar. Intentaban los girondinos constituir la
rían que al propio tiempo se conservase el república del mejor modo que les fuese da-
trono, conocieron que era ya imposible de- ble, y los montañeses únicamente proponían
tener el carro de la revolución que todo lo que por entonces se empezase por abrir el
superaba con una fuerza terrible. Los ejérci- juicio al monarca, y lo cesigian con las mas
tos de las naciones aliadas empezaban ya ñ vivas instancias. Resalláronse las pasiones
asomaren las fronteras de Francia, y el go- de la multitud, y si bien los girondinos resis-
bierno español parecía también adieto á las tieron al principio con tesón, sin embargo
miras de los que deseaban invadir el territo- temiendo después que se les diese el nombre
lio francés. Poro el conde de Aranda se opo- de realistas, consintieron en ello. Cont» rula-
nía con su partido que era entonces numero- ban emigrando do Francia todos cuantos po-
no, y se prevalía para ello del cariño que le dían escapar de manos de sus perseguidores,
profesaba el rey. y la mayor parte do ellos fueron recibidos
Concluyóse un tratado con ia regencia de en España con muestras de hospitalidad oo
Argel, por el cual 1c cedimos las plazas de muy común.
Oran y de Malzaquivir, á protesto de que era [179a.] En vano el insigne de Malesber-
mal sano su territorio, y en cambio se obtu- bes defendió ñ Luis XVI con una energía dig-
vieron ventajas mercantiles para el comercio na de los tiempos de la Grecia ó de Roma,
español. porque el nlarido de las pasioue* sufocaba
El resultado de las disputas promovidas en- todos los clamores de la razón, y no era po-
tre el conde do Aranda y el conde de Flori- sible que la sensatez encontrase cabida en
da blanca fué la caída de este, y la subida de unos corazones enconados con ideas de ven-
aquel ministerio. Pero debe mas bien de- ganza, y que habian empezado ya ñ i

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de sangr». El 91 de Enero subió Luis XVI aquel punto el ejército español. Tolón era
al cadalso á vista do la Europa, que contem- el blanco del ataque de los tráncese», por*
plaba atónita semejante abominación. En que deseaban vengarse de una ciudad que te
aquel momento fué general el grito que reso- habia entregado a los ingleses, y porque se
nó en Europa contra ia revolución de Fran- hallaba mandando la artillería de sitio el jo-
cia Los pasos que dio el gabinete de Ma- ven Bonnparle, que tantos dias de gloria de-
drid para^salvar al desgraciado monarca fue- bía dar después n su patria. En vano se de-
ron nobles y dignos de ser atendidos, llegan- fendieron con el mayor le$pn ocho mil es-
do á proponerse á la república que si se sal- pañoles que guarnecuiu la ciudad, pues ha-
vaba la vidaáLui* XVI no soemiariaena. ¡an- biéndose alejado la escuadra inglesa n causa
cón los príncipes de Europa para declarar del bien dirigido fuego de la artillería france-
(

la guerra. Desoyeron los franceses la reclama- isa, fue ya imposible resistir mas tiempo. La
Clon, y en consecuencia fué ya imposible que alegría que dióa los franceses la toma de To-
!

el conde de A ra oda se mantuviese en el poder. Ion lué estraordinana, y se aplicaron con


En el Rhin y en fiulgka fueron batidos los! mas ahinco los demagogos hacer pesar so-
>i

franceses, y los aliados se adelantaron hacia bre el pueblo uuns desgracias y una devaala-
>

el interior de Francia hasta Valeucicnnes y cion horrorosa. Todos los ge fes de los an-
I

Arras por una parte, y hasta Landaw por teriores partidos fueron saciilicados, y tras
otra. Todavía se mantenían firmes los girón- |de la reina María Antouiela, que pereció en
dinos en el seno de la convención nacional, el cadalso, fué guillotinado también el mis-
¡

y como los montañeses tío pudiesen domi- mo duque de Orle ans, que según fama habia
narles, ocurrieron a la violencia, hicieron atizado la revolución en sus principios para
que se levantase en masa la población diri- sacar partido de ella.
gida por el ayuntamiento, atacaron a la mis- 170-1. Aunque la anterior campana no
1 |

ma convención, y de esta consiguieron pren- habia sido favorable á los aliados, hicieron
der ó desterrar a la mayor parte de los girón- sin embargo nuevos y estraoidtnarios prepa-
dinos. Entonces se tormo el triunvirato de rativos para acometer de nuevo á la Francia.
Marat, Danton y Kobespierres, cuyo fruto trabajada por discordias intestinas Había llu-
!

fué la proscripción y la muerte. Encontré- gado la época en que Kobespierrc debía pa-
base á cada paso una guillotina, y apenas ha- gar a la vez todos sus crímenes, porque can-
bia bastantes brazos para ser verdugos. Re- sada la Francia dió un grito de indignación
currióse á medios que la historia recordará contra sus verdugos, y el 27 de Julio Robos-
siempre con horror y con vilipendio. Reu- pierre fué «leca pitado con la mayor parte do
níanse innumerables víctimas, atnbaselas de la municipalidad de París. No pudo esto
dos en dos, se las embarcaba y luego des- efectuarse sin mucho derramamiento de san-
;

pues las iban ahogando en los ríos. Otras 'gre; y sin que tuviese lugar una de aquellas
Teces se deshacían á metralladas de tres ó crisis peligrosas, que tamas veces habían
1

cuatrocientos desgraciados a la vez. Mata- puesto a la Francia al borde del precipicio;


base solo por matar; bastaba haber sido ami- pero tiempo era ya de decidirse entre ver
1

go de un ajusticiado para que se temiese que convertida á la nación en un desierto y en un


conspirase contra la república, y para que se lago de sangre, ó en atender a su salvación
le hiciese seguir la misma suerte que á su por medio de un esfuerzo estraordinario. En-
amigo. Hombres infames habia que se go- tunees empezó á contenerse la anarquía fe-
j

en ver padecer ñ sus semejantes los roz, que cada dia se iba enseñando mas en
mas atroces tormentos, ataban ñ un vivo con los mismos subditos á quienes debía proteger.
un cadáver, y le dejaban de esta suerte pere- Volvieron triunfantes al seno de la conven-
cer de hambre y de la desesperación mas ción los setenta y tres diputados girondinos
horrorosa. Poro la convención dominaba ya que habían sido desterrados por la Montaría.
por la Montaña, y quería vencerá los enemi- Cinco eran los principales campos de batalla
gos interiores por medio de la tiranía mas en que los franceses tenían que hacer frente
atroz, y á los estoriores por medio de un ar- ñ los aliados; la Bélgica, la frontera del Rhin,
mamento colosal. La junta de salud públi- la frontera de los Alpes, la de Cataluña y la
ca decretó un armamento de un millón y de Guipúzcoa, l'ichegru mandaba el primer
doscientos mil hombres, y envió tremas ar- ejército y Jourdan el segundo: los dos consi-
madas á todas partes para hacer frente á to- guieron ventajas considerables, l'ichegru ba-
da la Europa. Al propio tiempo tenia que tió en Clairfaít ñ los austríacos, se apoderó
combatir á los que se habían sublevado en de toda la Bélgica, aprovechándose de la cir-
varias ciudades como Burdeos, Tolosa y Mar- cunstancia de hallarse helados los rios, y con-
sella, y solo quedaba para resistir dentro de quistó la Holanda, cosa que no habia podido
la misma Francia la ciudad de Tolíneas del lograr Luis XIV. Jourdan derrotó también á
Sambra y del Mosa por el general Hoche, y los aliados en la batalla de Fleurus, los arre-
en la parte del Rosellon alcanzó algunas veu- jó al otro lado del Uhin, y se apoderó de Co-
tejas el general Ricardos haciéndose dueño blenza. Ninguna de las partes beligerantes
j

de Bellegarde, ganando la batalla de Truillas, habia puesto empeño en hacer eu la frontera


¡

y tomándoles á los franceses varias plazas, de los Alpes la guerra de un modo decisivo.
En la parte de Bidasoa no fué la fortuna tan y así fué como allí tuvieron solo lugar en-
aste al general Caro, que mandaba encuentros parciales. No aȒ en el Rosellon.

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en el mando del ejercito español de la raya tiempo del general Ricardos, y no solo le»
dq Cataluña había sucedido al general Ri- impidieron que pasasen el Fluviá, «no que
cardos el marques de las Amarillas, y la jun- los nrrollaron en vario» encuentros parcialea.
ta de salud publica había dado el mando del Pero Monecy se adelantaba en la» provincia*
ejército de Rosellon al general Dugommier Vascongadas, llegó hasta Miranda de Ebro. v
geíe de las tropas que se habían apoderado llenó de terror las Castillas. Entonces se vió
do Tolón. Llevó Dugommier consigo gran el gobierno español precisado ñ hacer la paz
parte de su ejército; en ios primero» enctien- con la Francia, casi al mismo tiempo que la
'

tros parciales que tuvo con el marques de las hacia también la Prusia, separándose de la

Amarillas obtuvo algunas ventajas debidas en alian/a. La paz entre España y Francia tu-
;

n parto a que empezaba relajarse la dis- vo por base ci que los franceses restituyesen
i
¡

lina en el ejercito español. Dióse coton- todo lo conquistado en la Península, y en


ees el mando del ejercito de Cataluña al con- cambio cedía la España ñ la República, *u
de de la Union que había dado muestras de parte de la isla de Santo Domingo. Efte tra-
grandes disposiciones durante esta guerra. tado valió ñ don Manuel Godoy duque de Al-
Dedicóse el conde de la Union a restablecer cudia, el título de príncipe de la Par-
la disciplina en el ejército hasta tal punto, Había entretanto Pichegru creado en Ho-
que hizo pasear con recuas a todos cuantos landa la república bÑtava, que se reconoció
habían huido cobardemente en un combate alinda de la Francia; pero al volver aquel ge-
parcial que tuvo lugar contra los franceses; neral al ejército del Uhin, cuyo mando se le
pero ¡i pesar del buen espíritu que animaba había confiado, fué derrotado en la batalla de
al nuevo general, acometieron con ímpetu Herdelhergh y tuvo que levantar el sitio de
'

los franceses las líneas que ocupaba nuestro Maguncia. En el interior de la Francia la
ejército, y si bien en una ala fueron rotos, Convención andaba luchando con los anar-
j

triunfaron sin embargo e:i los domas pantos! quistas, y trabajaba con tesón para que tuese
y derrotaron completamente al ejército de adoptada en Francia la constitución directo-
¡

Cataluña con muerte de su general que que rial. Pero como la reacción contra los jaro-
•tó en el campo de batalla También pereció bieos, hahia sido tan fuerte y general, .juga-
en la acción el general trances Dugommier, ron los realistas que había llegado la época
pero su sucesorel general Perígnon.mpoapro- de volver á recobrar lodo cuanto se había
vecharse de la victoria conseguida, cayó so- perdido, y restaurar la monarquía. Armarnn-
bre el Apurdan, entró por soborno en la pía- se en las secciones de París, reunieron una
7.a de Figueras, y puso sitio n la de Rosas, mu titud de gent:», v acometieron con ardor
No fué mas afortunado el ejército español de ñ la Convención. Ésta solo contaba parade-
i

Guipüzcoa, pues los franceses penetraron tenderse con cinco mil hombres; pero esto»
!

por el valle del Bastón, se apoderaron d«i San al mando de Bonaparte, aquel comandanta
Sebastian y de Fuenterrabía, y se preparaban de artillería ñ quien casi esclusivamente w»
1

ara internarse en el corazón de Castilla. debía la toma de Tolón. Reunió cuanta ar-
¡

í Cn Madrid al saberse estos desastres no pudo lillería le fué posible, rechazó con vigor el
j

menos de manifestar el conde de Aranda que ataque do los agresores, y al fin lo* acos^i y
[

los había previsto, y corro le contestase el arrolló en todas direcciones. Después de


«•onde de Alcudia que su afecto n la revolu- ta conmoción memorable cesó en suafuncio-
ción de Francia era lo que así le movía á ha- nes la Convención nacional, cuyo recuerdo
blar, trabáronse fuertemente de palabras los estará mezclado *»n la historia con las «Troci-
dos ministros, sin que la presencia del rey dades mas inauditas v la energía mis estraor-
i

fuese bastante a contener al violento conde linaria: Instigadas pór sus atrocidades se de-
de Aranda, que cu consecuencia fué dester- clararon contra ella la Prusia, la Holanda, la
rado de la corte. Pero ii pesar de esto cono- Inglaterra, el Austria, y hasta la Rusia se
ció el rey que no se hallaba la España en es- aliaba con sus enemigos.
tado de luchar con los franceses, y desde en- Desde esta época empezó Godoy á gober-
tonces deseó sinceramanle la paz. nar la España, puede decirse, como patrimo-
[179").] Después de un obstinado sitio lo- nio propio. Nada se oponía á su autoridad;
gro ol cabo el general francés Perignon pe- mandaba en el palacio y fuera de él, y si se
netrar en la plaza de Rosas; pero mientras la solicitaban gracias, honores ó empleos, todos
guarnición de aquel punto se defendía con te- se dirigían esclusivamente al principe de la
son admirable, volvia á reanimar el nuevo Paz.
f;eneral del ejército de Cataluña don José [1?96.| La Francia, después de haberse
Jrrutia el espíritu moral de los soldados que librado de la Prusia y de España, continuóla
tanto hahia decaído en la anterior campaña, guerra contra el resto de la Europa.
i
El ge-
Cuando tomó el mando del ejercito bastaba neral Morean pasó el Rhin, se adelantó hasta
¡

que se presentase un destacamento del ejér- el corazón de la AlemBnia; pero privada de


cito francés por poco numeroso que fuese socorros con que hahia contado, hizo una re-
para que huyesen desbandados los cuerpos tirada admirable, en que siempre anduvo ven-
¡

españoles; mas al cabo de poco tiempo todo ciendo al enemigo. Este año, perdieron la
habia mudado como por encanto, se discipli- Córcega los ingleses, que se habían apodera-
naron los cuerpos, volv ieron A recobrar la su- do de ella. Pero los prodigios de esta cam-
perioridad que tenían sobre los franceses en paña deben buscarse en Italia. El jóven Bo-

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POPULAR V ECO \fTCA. 480

Ñaparte pasó lo* Alpes ¡\ In cabeza do treinta llegó ñ enlazarse con la familia real por me-
mil hombres, derrotó en Alontenotle, Milessi- dio de su cesamiento con la hija mayor del
mo y Dego ñ los austríacos y sardos; obligó infante don Luis. Oyendo los clamores que
al rey de Cordería á que hiciese la paz per- se elevaban de todas partes para que ¡»e hi-
siguió después tenazmente h los austríacos, y ciesen reformas y para que tomase el gobier-
los derrotó en la famosa batalla de Lody. Cu no otra marcha, pensó Godoy que era del ca-
vano enviaron contra él nuevos ejércitos los ¡so dar entrada en el miiusteiio n alguno de
austríacos; porque sucesivamente derrotó n los sugetos en cuyo favor se habia declarado
tres generales, les hizo un increíble numero ilbopinión publica: tales eran don Francisco
de prisioneros, entró en el castillo do iMilan, 'Saavedra y don Gaspar Melchor de Jovolle—
sofocó una revolución popular en Pavía, im- [nos, cuyo informe sobre la !ey Agraria habia
puso leyes al papa y n toda la Italia, se ade oscilado lu admiración do los hombres cono-
lauto hasta Verona. se apoderó de Mantua, y cedores. Era de ver que no subsistirían por
consternó con repetidas derrotas A los aus- mucho tiempo en el ministero. Aquellos
tríacos. Todo fué maravilloso en e.sta cam- hombres sensatos y verdaderamente sabina
paña; no solo era irresistible el general en no pudieron sufrir que un valido se abrogase
el ataque, sino que en la defensa burlaba los de por sí los homena jes debidos al monarca;
planes mas bien combinados», y caía con la el primero fué desterrado, y el segundo en-
rapidez del rayo sobro sus enemigos en los carcelado, haciéndole sufrir el mas duro tra-
momentos ATo crisis: de esta suerte principia- to mientras permaneció en el poder el prín-
ba su carrera de general el hombre que esta- cipe de la Paz No pudo efectuarse este gol-
ba destinado ñ dar leyes á la Europa. Efec- pe sin que Jovellanos hubiese tentado antea
tuóse este año la consumación del reparti- un esfuerzo para el bien de ta nación, y para
miento de la Polonia entre el Austria, la Prn- caer del poder al favorito; mas lo supo este
sia y la Rusia. El 18 de Agosto se celebró con tiempo y quedó desvanecido el proyec*
en San Ildefonso el tratado «le la alianza ofen- to, que habia sido dictado por el mas puro
siva y defensiva entre el directorio francés y patriotismo.
el gabinete español, y de esta suerte se sus- [1798] La fama del general Bonaparte era
pendió el dícreto del préstamo extraordina- inmensa entonces en Francia y en Europa,
rio que so habia publicado. Entonces empe- y el directorio francés procuró alejarla del
zó li darse publicidad y elogio a los actos del continente, porque su Hombradía le hacia
gobierno francés, al modo como era recibido sombra. Destinóle pues para la espedicion
nuestro embajador en París, y a los celebres de Egipto, espedicion que Bonaparte aceptó
debates en Inglaterra, en que impugnaba Fox con gusto, porque preveía un nuevo campo
con elocuencia la marcha de los ministros abierto á sus ideas de dominación y de con-
ingleses. quista. Partió pues para el Egipto, desde
[1797.] Solo un general se conoció apto donde habia formado el plan gigantesco de
en Europa para oponerse ñ Bonaparle: tal estenderse hasta las Indias: tal vez lo hubie-
era el archiduque Carlos que hnbia dado ra logrado; la vez con un brazo se hubiera
I

muestras de táctica y de genio en la anterior •apoderado de Constanlinopla, y hubiera es-


camparía contra ef general Jourdan. Pero tendido el otro hasta las margenes del Indo,
I

sufrió la misma suerte que en el ano anPrior ¡solo con que le hubiese favorecido muy po-
habían sufrido los generóles tieaulíeu, el va- jeca parte de aquella fortuna que siempre fué
liento Wurmser y Albmzi. l.os bien com- propicia á Alejandro y á Tomás-Konlikan.
binados movimientos del joven Bonaparte Los franceses hicieron unos prodigios de va-
obligaron al archiduque Carlos ti replegar- lor que la posteridad reputar» algún dia fa-
se; marchaba aquel sobre Víena asombra- bulosos; se internaron en los desiertos entro
da, cuando el emperador de Austria pidió la remolinos de inflamada arena, arrollaron á
:'

paz de Campo Formio, en virtud do la cual ¡todos cuantos enemigos se les opusieron, ad-
adquirió la república la Bélgica y mucha [quiríeron una gloria inmortal, y hubieran al-
parte del territorio hasta los margenes del ¡canzadolos resultados que esperaban si la
Rhin El emperador de Austria quedó indem- peste no los hubiese diezmado, y si no hu-
nizado Con los estados de la república ve- biere sido por la tenacidad de los ingleses
neciana, que quedó estinguida. Pero la In- en defender con el mayor encarnizamiento
I

glaterra no quería la paz: su escuadra dalló Iñ San Juan de Acre. Por mar triunfaban los
junto al cabo de San Vicente n la española, ingleses, y las aguas de Aboukir presencia-
'

y la derrotó, obligándola á refugiarse en Cá- ron la destrucción de casi toda la escuadra


I

diz. Entonces la nación empezó ñ llorarlos francesa En el continente se apoderaron


efectos de la mala administración del gobier- los Ejércitos de la república de casi todos los
no. Arruinóse del todo el comercio con Amé- estados de Italia, y agitaron el ánimo de los
rica; los vales reales, creado* en tiempo de austríacos para que accediesen n la segunda
Corles III, y nutnentados en el actual reina- alianza, que estaba destinada ñ abrumar á la
do, hicieron una baja considerable, y no se Francia por medio de los mas poderosos
presentaba perspectiva alguna que pudiese ejércitos de las naciones europeas. La Es-
hacer columbrar mejoras en el régimen inte- paña vió atacadas sus posesiones de Cana-
rior del estado. En efecto el príncipe de la rias por la escuadra del almirante Nelson;
Paz continuaba mandando como soberano, y pero el ataque fué infructuoso, y tuvo que re-

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tirarse el inglés con pérdida de buques, y ha- sionados por la mala repartición de o na con-
biendo salido herido el mismo Nelson. Pero tribución estraordinaria de trescientos millo-
la guerra con Inglaterra paralizaba todo el nes de reales, impuesta para continuar una
comercio, y como la industria se había ani- desastrosa guerra marítima.
mado solo con el trasporte de géneros á (lbUÜ) Mientras que ios partidos se agita-
América, se estancó también en un momen- ban en Francia, y mientras ganaba Napo-
to. No quería Godoy que recayese sobre él león la batalla de las Pirámides, los austría-
la responsabilidad de las calamidades de la cos auxiliados por los rusos se habían apode-
patria, ó hizo que se nombrase ministro de rado de casi toda la Italia. Necesitaba pues
estado a don Luis de Urquijo; pero esto era Bonaparte hacerse de nuevo ilustre con la
una plataforma, porque en realidad única- victoria, y concibió el proyecto mas atrevido
mente mandaba el principo de la Paz. y gigantesco que ningún general haya podi-
(1700) La alianza formada este año con- do meditar. Keunió sus fuerzas stn hacer
tra la Francia era sobro manera poderosa. grandes preparativos, pasó los Alpes entre la
Reforzó n los austríacos un brillante y aguer- nieve y el frió, cayó á retaguardia de los aus-
rido ejército ruso mandado por Suvarow. tríacos, dióles la lamosa batalla de M a rengo,
que tanta celebridad había adquirido pelean en la que se peleó durante tedo el dia. y por
do en Polonia lia y en Turquía.
i El general resultado de esta batalla arrojó de nuevo i

francés Jourdan fué derrotado en la ribera los austríacos de toda la Italia. No era me-
del Rhin, Eischerer que mandaba en Italia, nos afortunado Moreau en el mando del ejér-
fué derrotado en Magnan por los austro-ru- cito del Khin; pues arrojó A los austríacos de
sos. Sucedióle Moreau, y fué también bati- la Suavia y de la Baviera, los humilló en va-
do dos veces por Suvarow. Después se nom- rias batallas, y últimamente en la de Hohen-
bró general del ejército de Italia á Joubert, limlen, y dio el último golpe para obligar al
y en las llanuras de Nuvi perdió una bata- Austria a pensar seriamente en la paz ya
lla y la vida: la república perdió en Italia to- que envíase plenipotenciarios para que a?
do cuanto habia conquistado Bonaparte. Pro- tratase de ella en Luneville. Esta carnpafta
yectaron entonces el archiduque Carlos y el mudó la faz de la Europa, porque se desarro-
general Suvarow caer de mancomún sobre la lló en ella mas y mas el genio estraordina-
8uiza y penetrar en Francia. Distinguióse en- río del héroe del siglo, y asi como hasta en-
tonces el general Masseua que mandaba en la tonces todos los esfuerzos de la Europa se
línea del Rhin. Así quo conoció que el archi- habían dirigido contra al gobierno republi-
duque Carlos se había separado con parte de cano, desde este momento tomaron por blan-
sus fuerzas, cayó sobre las restantes, las der- co hacer la guerra á un hombre solo. Mo-
rotó completamente, voló al encuentro de cho debia costar, porque eso hombre era el
Suvarow, lo derrotó y arrojó al Tirol, y re- organizador general a quien seguía entusias-
volviendo después ñ hacer frente al archi- mada una nación cuyos habitantes se l.abian
duque Carlos, le contuvo con hábiles movi- convertido en otros tantos soldados. Mani-
mientos y con la preponderancia adquirida. festóse este año en Fspafía la fiebre amarilla,
Bonaparte volvió en esto á P.tris, dejando al ó una epidemia muy semejante a ella, que
j

valiente Kleber el mando del ejército de hizo espantosos estragos en toda la Andalu-
!

Egipto, y llegó precisamente cuando un nue cía. El número de víctimas fué estraordina-
vo cambio se preparaba en los negocios pú- rio, y ocasionó nuevos motivos de llanto á
blicos. La debilidad conque gobernaba el una nación que ompezaba ya ñ decaer da
directorio habia dado margen
U III'»
I £t II », nuevas
á llUfc intri-- nuevo como en los fatales reinados de Feii-
» ai iimi-

gas y conspiraciones: el desorden habia lie- pe IV y de Carlos II.


gado á su colmo. Bonaparte, cuya gloria (1801) A principios de este ano se firmó
militar era propia pata seducir los unimos ú la paz de Luneville, por la cual se confirmó
su favor, atrajo sobre sí las miradas de un la de Campo-Formio, con algunas cestones
partido poderoso. Ganó para sí la mayoría mas por parte del Austria. El gobierno es-
del consejo de los ancianos, dispersó por la pañol tuvo la debilidad de dará los france-
fuerza al de los quinientos, anuló el directo- ses por algunos estadios de tierra concedidos
rio y se hizo nombrar cónsul. Esta nueva en Italia con el título de reino de Etruna al
revolución es la que se llama del 18 bruma- duque de Farma, toda una escuadra española
rio, en el cual puede decirse que concluyó que se hallaba en Brest. Parece inconcebi-
definitivamente la revolución de Francia. En- ble que de esta suerte se desperdiciase y se
tretanto la escuadra española salia de Cádiz regalase el fruto de los afanes de todo el rei-
para proyectar un movimiento con la france- nado de Carlos III, y la posteridad no daría
sa que se hallaba en Brest. Si se hubiesen crédito á ello, si no estuviese ahí la historia
aprovechado bien aquellos momentos en que para comprobarlo. Incitaba el primer cón-
la ascuadra inglesa no estaba prevenida para sul al gabinete español á que declarase la
pelear, tal vez se hubiera logrado alguna ven- guerra á Jos portugueses, y al fin lo consi-
taja de consideración; pero se desperdició la guió, pues el principe de la Paz al frente de
coyuntura, y poco después la escuadra in- un ejército numeroso penetró por la raya de
glesa bloqueó á las escuadras española y Portugal, se apoderó de Campomayor' y de
francesa en Brest La historia de este año Olivenza, y obligó al gabinete do Lisboa á
es la historia de los firmar el tratado de paz de Badajoz, por el

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POPULAR Y ECONOMICA.
cual cedía & la España la segunda de aque- los ciudadanos libres; aquel habia puesto to-
lla» plazas. Casi al mismo tiempo perdía- dos los intereses mas sagrados de la monar-
mos en el «atrecho dos navios que caían en quía en manos muy poco dignas, y estos ha-
poder de ta escuadra inglesa. bían reconocido y acatado el mérito allí don-
Este año celebró la Fruncía un tratado de de se presentó mas esplendoroso y puro. Sin
paz con la Rusia y poco después con la Tur- duda de resultas de la campaña de Portugal
quía, después de haber sido evacuado el se dió al príncipe de la Paz el pomposo títu-
Egipto. Subió a poco al trono de los mos- lo de generalísimo do todas las tropas de mar
covitas, por muerte del emperador Pablo, su y tierra. Proyectando entonces la corte me-
hijo Alejandro I, que debía algunos años des- dios para encontrar dinero donde quiera que
pués tomar una parte tan activa en las con-j pudiese, no se pensaba en otra cosa que en
tiendas de Europa. Los franceses habían ,
atesorar pata hacer frente n un gasto inmen-
procurado tener de su parte al rey do Dina- i so, y todas las mejoras quedaban desatendi-
marca, y Napoleón le había empeñado ri que
1

das. A pesar de esto tuvo la nación algún


reunióle su escuadra con la de lus franceses; tiempo de respiro, porque la paz con Ingla-
j

pero no bien lo supo el gabinete británico,; terra permitió que volviese a animarse el co-
cuando dió orden al almirante Nelson paral mercio con América, que se restableciese el
que pasa.se al mar Báltico, y este derrotó crédito, y que la España pareciese dispertar
completamente á la escuadra dinamarquesa. de un letargo peligroso y profundo.
j

Foreste tiempo tenia la España de emba- (1803) Mas esta perspectiva halagüeña
jador en París á don José de Mazarrodo. que habia de durar poco, porque la Inglaterra no
se había distinguido como comandante de podia sufrir que una potencia rival suya co-
nuestras escuadras. Su carácter era entera- mo la Francia sr* elevase á un grado de es-
mente español, enérgico y poco adulador; y plendor cstraorditarío. Así que el 16 do
como no gustase el primer cónsul de que Mayo se declaró la guerra entre ambas po-
fuesen muy imperiosos los representantes de tencias, y en todos los dominios de la Gran
las demás potencias en Paris, solicitó que se Bretaña se arrestó á cuantos franceses se ba-
le diese un sucesor, v así se hizo. Pero en ilaban en ellos. El gabinete ingles envió al
cambio el ministro (Jrquíjo estorbó el pro- momento órdenes positivas para que en las
yecto que había concebido el directorio de Indias cayesen sus tropas sobre las posesio-
privar de sus estados A los duques de Parma, nes holandesas, y efectivamente lograron
y el tratado por el cual se cambiaban los es- apoderarse de la mayor paite. Entonces pe-
tados de Parma por el reino de Ktruria. fir- leaba en aquellas apartadas regiones el ge-
mado en San Ildefonso el año anterior, y ra- nera^ ingles sir Arturo Wellesley que tanta
tificado en este. gloria dfbia adquirir después en la Penínsu-
(1802) Concluyóse este ano el tratado «le la capitaneando las tropas españolas é ingle-
Amiens entre la Francia y la Inglaterra, y la sas: el *J3 do Setiembre derrotaba completa-
Europa gozo de una paz general, que solo mente a los máratas y so adelantaba hácia
debía durar diez y ocho meses. Durante es- Agrá y Dehli que debían caer en su poder.
to corto intervalo de reposo vió la Francia Así adquiría Hombradía ese general, cuyo
aumentarse su prosperidad interior, ni paso destino se parecía tanto en algunos puntos al
mismo que la España iba decayendo cada de Bonaparte. Nació como élen 1769: mien-
dia. Pusiéronse en aquel reino en planta tras Bonaparte se hacia célebre on Egipto,
varias reformas, preparadas por la conven- destronaba él en las Indias á Tippo-Zaib; y
ción y por el directorio, y en España se dos- al fin, después do sus largas guerras en Eu-
preciaba continuar el camino de las mejoras ropa debían un dia decidir los dos en una
que había principiado Carlos III. Creában- batalla la suerte que la esperaba. No inten-
se allí escuelas centrales, reorganizábase la tamos con esto establecer un punto de com-
instrucción pública en los liceos, y se traba- paración entre los dos gefes, porque el héroe
jaba en la obra inmensa del código civil. Ba- de la Córcega era infinitamente superior al
jo la administración de Bonaparte desarro- inglés en talento creador y en genio: solo sí
lláronse todos los elementos de prosperidad queremos que se noten los puntos de contac-
nacional en Francia, y daban mñrgen ñ que to de su mutuo destino.
el reconocimiento público se dirigiese en fa- No se hallaba la España en estado de en-
vor del que se desvelaba por el bien general. trar en una nueva guerra que podia haber si-
Los que se han quejado de que haya subido do fatal á los intereses de sus subditos, y asi
al poder por sus talentos un hombre del pue- el 30 do Noviembre se firmó convención de
blo como Bonaparte, mucho mas hubieran neutralidad entre nuestro gabinete, el de
debido quejarse de que en España hubiese Portugal y el de Paris. l'n Bilbao tuvo este
también salido un hombre del seno del pue- año lugar una conmoción, cuyos resultados
blo, pero no para ser el protector de la pros- hubieran podido sor do consideración si no
peridad nacional; tanta es la diferencia que la hubiese apaciguado en sus principios el
va entre el hombre que so eleva al poder por general de marina Mazarredo, que por una
sus talentos estraordinarios. y el hombre que eventualidad se hallaba en aquella pobla-
solo había logrado subir á él con oprobio del ción. Tuvo origen en el descontento pro-
tálamo real: el poder absoluto no habia en movido con motivo de querer trasferírse la
este caso hecho tan buena elección como población de Bilbao á punto mas contiguo al

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mar con de predios marlaconun ejército de ciento sesenta mil


dallo de los propietarios
rústicos, y en las voces que circularon de hombres, el mas disciplinado y aguerrido que
que se pensaba en anular los fueros de los acaso se haya conocido.
vascongados. [lSüii. Pero el Austria estaba interesada
|

Tuvo este afío lugar la terrib'e matanza de en que no sucumbiese la Inglaterra, con cu-
blancos en la isla de Santo Domingo, que se ya potencia se habia aliado y la cual le en-
vio obligado n evacuar ,el general francés
viaba cuantiosos subsidios para armar nue-
vos ejércitos. Su primer paso fué convenir
Rochambeau.
en la nueva alianza formada para caer con-
(1801.) Adoptaba en Paris el cuerpo le- tra la Francia, con un numeroso ejército aus-
gislativo un nuevo código civil llamado dcs- tríaco
y otro ruso, que debía adelantarse coa
Í)ues código Napoleón; apoderábanse los e> mismo emperador Alejandro 1. Con aque-
rauccscsdc la isla de Gorra, y c asi al mismo lla actividad y decisión inspirada únicamen-
tiempo se descubría en Paris una conspira- te por el genio, tomó Napoleón su partido.
ción tramada contra el primer cónsul de los Da onlen pura que las tropas del campa-
generales Morean, Pichegru y Jorge Cadnu- mento de Boloña marchasen a Alemania; sa-
dal. El primero fué desterrado de Francia, le de Paris para dirigirlas, atraviesa el Rhin,
el segundo se suicidó en la en red, y el ter- colócase a espaldas de los austríacos, los ba-
cero pereció en un cadalso. No había tras- le en Veriingeu, en Gunzbuurg. en Ausbur-
currido mucho tiempo cuando creyendo Na- go
y en Munich, les hace seis mil prisione-
poleón que una medida enérgica podía ha- ros; dei rotados en Elehiugen, en Langenau
cerle respetar en Francia, hizo aprisionar y
y en Ulma, obliga al general austríaco Álack
fusilar al descendiente de los príncipes de
a capitular con treinta mil hombres; otro ge-
Conde. Para manifestar entonces el senado neral capituló también con diez mil,
cuanto se interesaban los franceses en la león se hace dueño de casi tuda la Alemania.
y Napo-
suerte de su primer cónsul, declaró este em-
¡i
Adelantábase el ejército ruso para socorrer
perador de los franceses. Esta declaración al emperador de Austria; re únese un nume-
fué aprobada por el tribunado, y solo una roso ejército en Austerlnz para hacer frente
voz digna de los mas hermosos días de la al emperador francés, mas este con fuerzas
Grecia so atrevió á declararse en contra de inferiores lo derrota completamente
y acaba
semejante proyecto. Pero en Francia se ha- con la nueva alianza; pues el Austria se vio
bían aletargado ya aquellas ideas primitivas precisada n firmarla paz de Presburgo por
de libertad y de república, y ya se hhablaba la cual perdió los estados de Venecia
y otra
solo de la gloria militar adquirida en tan los j'"^"
I

"¿¡¡ territorio?
combates y contra tan encarnizados efteim-i p< .£ e „ Traia gar sufria n entonces una |

gos. Asi. pues, solo resonó un guio de ad- ferróla terrible las escuadras francesa yes-
1

miración ydo entusiasmo al saberse que el pan „| a Ell vano e comandante Grav.nase
. ,

día 13 de Mayo debía Bouaparte SCr r


mado emperador de los franceses \
•SLa.
r-
°
Htll U*S"
1
V defendió con valor digno detener imitado-
'

,4>.
res; tullid viéndose
en vano
i« a íii A ten los
»r
españoles abando-
Ijiki d»*¿rktt ¿tr\\
r\ i

paña subió este arto la indignación nacional nados de los buques franceses resistieroa
ri su mas alto punto al saberse que los ingle-
a un tiempo contra un mar tempestuoso y
ses habían apresado en el cabo de Finiste rre
contra un enemigo formidable con el denue-
ñ cuatro fragatas españolas procedentes de
do que infunde la desesperación: en Trafal-
América con un caudal inmenso. Esto fué gar debía ser destruido lo que quedaba de
una insigne violación del derecho de gentes, aquella brillante marina que empezó Felipe
sin haber precedido antes declaración de
V, aumentó Fernando V], y que puso Carlos
guerra, y pretestando sido motivos insufi-
III en un pié respetable. Bien es verdad que
cíenles y egoístas. Los valientes que man- los ingleses perdieron en la batalla uno de
daban aquellos buques hicieron una residen- aquellos marinos intrépidos de que tendrá
cia admirable, y cuéntase del comandante
que hacer mérito la historia: la muerte del al-
de uno de ellos, que á falta de balas eurgo
los cationes hasta la boca con el
m rante Nelson templó en la Gran Bretaña el
j

" e * jubilo general que dehia motivar la victoria.


|

tal que deseaban ávidamente Iris ingleses:


Este desastre puso el complemento al dis-
estos recibían n la vez el objeto de su codi-
gusto que empezaban n esperimentar loses-
cia y la muerte. El 12 de Diciembre, pocos
pañoles por la mala dirección de los uego-
días después de haber sido ungido en Paris
cios públicos. Impacientábanse en silencio,
el emperador Naooleun por el mismo papa
pero no debía pasar mucho tiempo sin que
Pió VII, la España declaró la guerra á los
estallase con un sacudimiento que debía dar
ingleses.
admiración á la Europa atónita. El arran-
En la isla de Santo Domingo se vió este que general de la guerra déla independen-
ano al negro Desalmes coronarse rey de to-jeia tenia sus causas en osa impaciencia y en
da la isla. ese disgusto general, por lauto tiempo com-
,

En el continente europeo se preparaba piimídos. |

una de aquellas expediciones gigantescas que


tienen muy pocos ejemplos en los siglos: tal
era el armamento del campo de Boloña, des-
tinado á caer sobre la Gran Bretaña y abru-

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TRATADO

f\$Í0YW fe

(quinta paute.)

[1806]. Entramos en una época de des- poderosos esfuerzos para


derribarle del po-
gracias para la patria, pero que a) propioder. rodavla podía presentarse
tiempo puede llamarse de su regeneración, en el palbn-
y que la proporcionó dias de lustre y gloria, mar^^r^:^"'
ma "«cion
mihtar se había mantenido
ilesa
cu'yá fa-
V ouo
que obtendrán en loa anales históricos algu- tal vez seria bastante para
arrebatar dí m»
nas páginas de eterna recordación. nos del emperador de los
france el E¡*
Al principio del año de 1806, una adminis-
tración funesta había agotado todos los re-
q
a7;út con os l
ha ,Ía dad
,

I
° «"BS.
ufe»
cursos de la España, y esta nación, digna de ella babia creado Fedcr
co el Gran.l* r«n
mejor suerte, parecía destinada á volver al moviéronse todas las potencias de luíSS
letargo de los reinados de Felipe IV y Car- eC
los II pata ser abatida de nuevo su grande- 5eVe^lin v
,

¡rS-
,,n gUerra del JES*
za. En vano sufría el pueblo en silencio, y
veía con indignación destruida la marina y
abatida la preponderancia nacional: así los
la victoria; pero MnVé^^ot
menso resultado parece fabuloso
«££ !
gobernantes como los estranjeros reputaban colmo ni terror de las aciones
su silencio una indiferencia letal, y le supo- mo de la Franca Confuso quedó j al emusia*
nían dispuesto á sufrir cualquiera especie de sobré u!a.
ñera el prínc.pe de la faz.
yugo. Mas no era así en realidad: sufrido pues confiando
en los preparativos de la
PÍuL! acababa d»
como siempre el pueblo español, no por es- publicar una desacordada
to veiacon indiferencia las calamidades pú-
proclama ñ, di,
b.a nci.ar la venganza def
blicas y los males cada dia mayores que
mo ,ar C a f anee,
smtener med.os para resistir
amenazaban á la nación. «¡su poner co!
La Europa estaba entonces dominada por Acaso concibió entonces
un hombre solo, á quien temian todos los de estmgu.r en Espar.a la Napoleón la idea
monarcas y contra quien iban dirigidas las nes; pero conoc.ó que no ííneade los Borbo
era todavía sa7on
ocultas maquinaciones de los gabinetes. oportuna para la ejecución
d su p?üye c?o
Después de la campana de Austerlitz había antes debía procurar
que
subido de punto el terror que inspiraba a mente deb.litada ja nación quedase emera
2 Ja que quería
los monarcas el solo nombro de Napoleón,
y era de creer que se harían nuevos y mas !
TP
s Z r
-
l
panela estaba
Uede dccirs e q»e la
marina es
ya des,ru,da?faluba so
lo .c.
C'¿— TRATADOS.

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491 BIBLIOTECA MEXICANA

bar con el ejército de tierra, y á esto' fin re- Hacía tiempo que el valido alimentaba odie
clamó á tener del pactojde alianza un cuer- inveterado contra el príncipe de Asturias,
po ejeogido de unos once mil hombres que quien por su parte no ¿odia mirar con indi-
pasó á hacer la guerra del Norte. ferencia la privanza del que con su osten-
Entretanto los ingleses maquinaban en unaj tacion y su» modales no solo le zahería con-
parte de la America española por medio de linuamente, si que en todas ocasiones pro-
j

secretos agentes para arrebatarnos aquellas curaba arrebatarle el caniüo de sus padres,
inmensas posesiones y para constituirlas in- Sabia Godoy que en el seno mismo del pala-
(

dependientes; pero les salió mal la intriga cio real no le tallaban al príncipe de Astu-
urdida en Caracas por medio del general Mi- rias consejeros fieles que procuraban coaso-
randa, y ñ últimos de Junio cayeron con una larle en su posesión difícil, y procuró por
espedífMii sobre Buenos-Aires y lograron la todos medios averiguar quienes fuesen par»
capitulación de esta plaza. Mas estuvieron vengarse dt* ellos y de su protector. Sobre-
en posesión de ella por corto tiempo, pues vino la enfermedad de Carlos IV que puso
habiendo reunido don Santiago Liuiers cuan- en peligro su ecsislencia; y alarmado con
tas fuerzas españolas le fué dable, la recon- ello mucho mas el privado, y temeroso de
quistó á mediados de Agosto apoderándose que en el momento eo que cerrase los ojos
de toda la guarnición inglesa. el monarca caeria el de su grandeza, de su
[i8t)7] No por esto desistieron los ingle- autoridad y de sus honores, ya no pensó mas
ses de quererse posesionar de Buenos-Aires, que en dañar al príncipe do Asturias, y lo
antes en Febrero do 18)7 acometieron de hizo tan sin rebozo, que no se hablaba, d»
nuevo con el mayor ímpetu la ciudad, como otra cosa en la corle y en todas partes; su-
también el importante punto de Montivideo. poníase que aspiraba la regencia, otros
ri

y solo el denuedo de las tropas escariólas que ñ declarar al principe de Asturias inhá-
pu lo obligarles á desistir de su intento. bil para suceder en la corona» y otro en fio.
En el continente europeo la estrella de que ñ proclamarse regento del reino así que
Napoleón continuaba adquiriendo nuevo bri- muriese el monarca reinaute. En tan apu-
llo con las batallas que ganó á los rusos en rada situación, estendió el heredero del tro-
las fronteras de su mismo imperio y con la no un decreto sin fecha por el que confería
paz de Tilsit ajustada en Julio de este año al duque del infantado el mando general de
Ya no vaciló entonces el emperador en la las tropas en el caso de sobrevenir la muer-
ejecución de sus mas atrevidos planes. Uno te de Carlos V. No vino este caso, antes se
1

re estos era el sistema continental para ar- restableció el monarca; mas no por esto ce-
ruinar el comercio inglés, y el otro, como saron de hacerse oculta guerra los dos ri-
consecuencia de aquel, era apoderarse de la vales.
penín-ula y destruir la independencia espa- En 21 de Mayo del año anterior había en-
ñola. Para esto procuró lisonjear el orgullo viudado Fe-rdando% y conociendo Godoy qoe
del príncipe de la Paz prometiéndole crear el nuevo enlace del príncipe, cualquiera que
para él un estado independiente en Portugal fuese, podia influir sobre manera en supo-
con tal que ausiliase la España con tres di- sición, trató de casarle con una cufiada suya,
visiones ñ un ejército francés destinado á luja del infante don Luis, con la mira de es-
destronar n Portugal la dinastía reinante. trechar mucho mas do esta suerte los lazoa
No bien se había celebrado el convenio que le unian con la familia real. Pero el
con Godoy, cuando se puso inmediatamente principe de Asturias se negó constantemen-
en ejecución por parte de los franceses. Un te a este enlace, ya porque conocía ñ lo que
ejército francés pasó ej Vidasoa, entró en la tendía ul príncipe de la paz, ya también por-
península, y se encaminó n Portugal» mien- que sus leales consejeros combatieron con
tras seaprestaban también á entrar en este tesón el proyecto, y le inclinaron á buscar
reino dos cuerpos españoles, uno al mando otra consorte. Entonces, enlazarse con la
del marques del Socorro, y otro á las órde- familia real de Francia era el objeto de los
nes del general español Taranco. Esiraor- planes concertados con varios príncipes pa-
dinarios ftieron los esfuerzos que hizo el ga- ra tener de su parte al genio militar déla
binete español, en medio de sus apuros pe- época. Debe confesarse que el sembré de
cuniarios para poner en pié aquellos dos Napoleón resonaba también en España, siao
cuerpos y para cooperar á la ejecución de con tanto entusiasmo como ea Francia, á lo
un plan tan antipolítico. menos acompañado de todo el lustre que le
Era imposible que resistiesen los portu- daban los mas señalados triunfos obtenidos
gueses á esa doble acometida, y el príncipe (contra todos los monarcas de Europa. Prin-
rrgente de Portugal prefirió abandonar la nipalmente los habitantes de las provincias
península y embarcarse para el Brasil. Man- fronterizas con la Francia participaban de
daba Junot las tropas francesas que opera- 1esa admiración que sentían los Franceses en
han en Portugal, y debe decirse que abusó favor del hombre del pueblo que había sabi-
en daño de los pueblos sojuzgados de una do elevarse á una altura colosal, y que con
victoria tan fácilmente conseguida. una mano domaba la anarquía mientras que
Entretanto dió el grito de alarma a la Es- con la otra sojuzgaba á las naciones circun-
pa&a entre un acontecimiento ruidoso por su vecinas. Así que, se aconsejó al príncipe
cometer y por la publicidad que se lo dió. de Asturias que solicitase la mano de una

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princesa de Francia, y se recabó de él que ánimo del marques las palabras de Fernan-
tío su propio movimiento escribiese á Ñapo do, que ya no podía ¡levarse n cabo su in-
leon. Supo este paso el príncipe de la paz; ¡tentó de perder enteramente al heredero do
y altamente indignado, no vaciló ya en re- la monarquía, y trasluciendo que e n pos de
currir n los medios mas ruidosos para per- nuevus esplicaciones. seria fácil que se lo-
der enteramente al heredero del trono es- grase una reconciliación entre los monar-
panol. cas y su hijo, prueiuó prevenirla, ó por me-
Do improviso alarmó n todos los españo- jor decir presentarse con el carácter de me-
lea un decreto de &U de Octubre, en que el diador para su logro. Pero no quiso que
monarca reinante denunciaba al príncipe de volviese á recobrar el principe de Asturia el
Asturias como reo do alia traición; altamen- afecto de sus padres sin humillarle antea
te sorprendida quedó la nación; pero poco completamente, ya h los ojos de la nación
hubo de costaría traslucir de donde procedía •
con el decreto mencior.ado, ya lambien ha
pues solo el valido podia ser autor de una ,
ciémlole copiar dos carias en que imploraba
maquinación tan atroz como impopular. Ha- desdorosamente perdón al rey y á la reina.
btaso urdido la trama enviando al rey un Merced n este paso dado por el principe, se
anónimo en que se le participaba que su mis- publicó el real decreto de f> de Noviembre,
mo hijo conspiraba contra su persona: al mo- c n virtud del cual perdonaba el monarca á
mento se dirigí» el monarca en busca del S. A., pero en que mandaba queso conti-
príncipe de Asturias, y encontró en su cuar- nuase la causa contra sus cómplices é insti-
to varios papeles, cuyo contenido era parn Igadores,
alarmarle mas en aquellos momentos de Ir- (18**9) Con esta atmósfera cargada prin-
1

ritacion. Entre los documentos que halló jeipió el año de l^OS La nación había vuel-
«e menciona una esposicion de letra misma to en cierto modo de su letargo con el do-
¡

dcl príncipe, en que manifestaba á su padre creto de !1 de Octubre de \ikfl. Habías**


las intrigas y ocultos manejos de Godoy, y .conocido publicamente de donde procedía el


el mal que resultaba parala monarquía de golpe, y sin rebozo se habia descubierto de
su valimiento; ademas un escrito, también cuanto era capaz el favorito cuanto obedecía
!

de mano del príncipe, en que descubría los ñ los impulsos de su ciega ombiciur. Ge-
'

motivos que le hubian inducido ñ negarse al neralmenle era odiado de todos los espano-
!

casamienio con la hija del infante don Luis, les ya desde los primeros años de su eutro-
!

y por el contrario a desear enlazarse con ni/amiento; pero este odio subió de punto al
una princesa de la familia imperial do Fran- ¡conocerse que no solo tendía n afirmarse en
cia; eatos y otros papeles fueron al momento el poder, y n gobernar como ministro supre-
entregados por Carlos IV al marqués Caba- mo en la monarquía española, sino también
llero que entonces era ministro do gracia y n declararse abiertamente contra el herede-
justicia, y sobre de ellos se discutió en con- ro del trono, y ñ manifestar ¡menciones de
sejo pleno de ministros dolante de S. M la hacerse superior á él, y de perderle si así
:

consecuencia de esta discusión fué disponer era necesario para el logro de sus hites.
el inmediato arresto del príncipe de Astu- El tribunal n quien se había encargado el
{

rias y de toda su servidumbre, y la compo- conocimiento de la causa del Escorial pro-


sición de urja junta que á la mayor breve- cedió con una energía digna de tener imita-
dad formase causa á !«••» cómplices en la su- dores, y sin hacer caso de las incitaciones
i

puesta traición. Admirado sobre manera el del poderoso valido, firmó su sentencia como
Sríncipe do Asturias-, conoció que era llega- !juez justo y desinteresado, superior á tuda
o el momento de declararse abiertamente sugestión de partidos: ñ poar de esto fueron
con su padre, y manifestó deseos de hablar perseguidos attozmente y desterrados deis
con él. Carlos IV no quiso oírlo por enton- •corle la mayor parte de los que se sabia ser
ces, y se contentó con enviar ñ Caballero 'amigos ó partidarios del príncipe de Aatu*
para que se hiciese cargo de las razones que rías. Así fué que muchos de ellos, á pocos
podis alegar en su defensa. Fernando se dias de haber sido absueltos por un tribunal
esplicó con el marqués en los términos mas supremo, del modo mas satisfactorio fueron
esplícitos; le manifestó la tendencia de los sin embargo, reprendidos neverísimamente
escritos que se le habían encontrado, y le por Godoy
;
Habíase dado parte de todos
hizo ver que el delito de traición era cosa estos acontecimientos n Napoleón, y cual-
supuesta por algunos malévolos, y que tal quiera que fuese su impresión producida por
vez podría señala roe con el de 'o la persona un inesperado suceso, no puede rugarse quo
de quien le venia el tiro: tocante ñ los dos hubo de traslucir por elloa que podrís serla
principales escritos que hemos dicho haber- mucho mas ficil el logro de sus fines res*
se encontrado en su cuarto, declaró que eran pecto la Península. Diariamente iban en*
obra de su preceptor don Juan Cscoiquiz, y trando en Espato con dirección ñ Portugal
que los demás solo hacían referencia n ku-í ¡nuevos refuerzos del ejército francés, sin que
quejas contra el valido, y que si a!g*in mis- nuestro gabinete abriese U>a jos para cono- «

terio aparecía de ellos, nod'bí» e<tratorse 'cer lo» pefigros que amenazaban nía des-
que le usase cuando de todas partes le per- graciada Espato. A últimos del" año anterior
'

Seguían los espías de Godoy. Conoció este entró en Ji .1


•fe i

por La impresión que habían hecho cu el [nuevo ejercito que era uMlvpeuúivuie del de
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Junot; no bien había pasado un mes cuando parte de Napoleón, ademas de que el parti-
apareció en la raya un nuevo ejército no do de Godoy, conociendo que no podia con-
menos numeroso que los anteriores, y mien- fiar mucho en el amor del pueblo español,
tras Moncey entraba por la parte de Navar- traslucía que en caso de una guerra declara-
ra, internábase el general Duhesme en Cata- da entre el gobierno de entonces y el mo-
luña con un cuerpo de doce mil hombres. narca francés hubiera acarreado inevitable-
Esto era evidentemente traspasar los límites mente la ruina del primero. Entonces la na-
impuestos por el tratado celebrado entre nues- ción no hubiera tomado cartas en defensa de
tro gabinete y el de París, pui;s por él solo se un gobierno al que odiaba, y alimentada con
permitía que entrasen en la Península trein- la esperanza de que el triunfo de Napoleón,
ta mil hombres, siendo así que se habían in- hubiera producido el entronizamiento del
ternado en ella mas del doble, y se habían príncipe de Asturias, ó á lo meaos la caída
puesto en marcha para la frontera otros tan- de Godoy, no hubiera puesto grande reaia-
tos. Atónita la nación á vista de todos estos tenoia para impedir un acontecimiento que
movimientos de tropas, no se alucinó sin em- reparaba un bien. Hecha una vez la decla-
bargo como nuestros inhábiles ministros. ración do guerra, tampoco hubieran tenido
Bien es verdad que diestramente se hacía lugar las orterías de que tuvieron de valerse
correr la voz de que esos preparativos iban los franceses para tomar posesión de las pla-
dirigidos contra Gibraltar para quitar esta zas españolas, es decir que no hubiera me-
importante plaza á los ingleses; pero era fá- diado una de las circunstancias que mas ira
cil conocer que el principal designio consis- encendieron en el ánimo de los españoles
tía en apoderarse do las principales plazas que siempre reconoce y acata el valor, pero
de la Península. Desgraciadamente se crcia que nunca transige con la alevosía. La ver-
que los franceses, si bien querían mezclarse dadera situación de la España en aquellos
en asuntos del gobierno español, tendían sin dias de crisis consistía pues en la corlidum-
embargo á favorecer al príncipe de Asturias bre general acerca los verdaderos designios
y á oponerse al favorito. Y daba mas fun- de los franceses, y si se declararían por el
damento á esta creencia el recordarse la monarca reinante y por Godoy, ó por el
proclama que había espedido Godoy en el oprimido príncipe de Asturias. En el pri-
ano de 1P06, y en que tan directamente se mer caso debia estallar la indignación de los
dirigía contra la persona del emperador: por españoles del modo mas terriblp; y en el se-
esto aunque se resentía el carácter español gundo todo se hubiera sufrido á trueque da
de que se entrometiesen los franceses en los que Godoy hubiese sido humillado para
asuntos interiores de España, sin embargo, siempre.
era tal odio que se profesaba al favorito, que Por este tiempo se hallaba la corle en
se admitía un mal necesario para librarse de I
Aranjuez, y á mediados del mes de Mario
esta suerte de otro mil veces mayor. Con |
pensó seriamente en trasladarse á Sevilla, y
efecto, ¿qué mal podía compararse al de que desde allí á México, si las circunstancias re-
la administración pública de la monarquía, clamaban que se sigú ese el ejemplo dado
quedase encargada á manos de un inepto, y por el príncipe regente de Portugal. Corrió
de un sugeto que por malicia ó sea por ig- por la población de Aranjuez la voz de que
norancia estaba labrando la infelicidad de la trataban los reyes de abandonar la Penínsu-
España! Adelantóse entretanto Moncey has- la, y llegó al mas alto punto la -efervescen-
ta Burgos; otro cuerpo de ejército francés cia de los ánimos. En vano algunos sugetos
se situaba on Pamplona, Duhesme entra- de categoría y bien reputados del pueblo pro-
ba en Figueras y Barcelona como amigo. curaron tranquilizar los ánimos é hicieron
Pero no era posible disimular por mucho los mayores esfuerzos para acallar los rumo-
tiempo los verdaderos proyectos del empera- ras populares, pues al lio tuvo lugar la esplo-
dor: asi que en 17 de Febrero sorprendieron sion, y «o vino á conocer que la España era
los franceses la ciudad de Pamplona, mien- capaz de levantarse de su abatimiento, y que
tras Duhesme lo hacia así mismo con la de después de un penoso letargo podia aparecer
Barcelona, y obtenía que sus tropas tuviesen como un pueblo nuevo, y presentarse en Ja
entrada en él castillo de Monjui. En vano palestra para vengar tantos insultos, tanto
el capitán general de Cataluña quería opo- desdoro y vilipendio. Los soldados tomaron
nerse a los proyectos de lo» que se suponían también parte en la sublevación. Allanóse
aliados de la España y obraban como enemi- la casa del valido, y si en aquel momento se
gos, pues las respuestas que obtenía de las le hubiese encontrado hubiera indefectible-
esposiciones que enviaba a Madrid, le deja- mente pagado con la vida los males de que
ban siempre en el mas alto grado de incertí- había sido causa. Tiempo era ya de que
dumbre. Inútilmente los gobernadores de abriese los ojos el engañado monarca, y et
las plazas estaban dispuestos n obrar con 18 do Marzo se publicó el decreto deeesone-
energía, y á hacer respetar la independencia ración de Godoy.
de la nación, pues los ge fes de e^ta no tenían Contenga, la población de Aranjuez con la
entereza para nada, ni sabían conocer los publicación de este decreto, ya no deseaba
verdaderos intereses de sus subordinados. otra cosa, y probablemente tío hubieran te-
Todo lo sufría el gabinete español solo para nido lugar otros diturbios en Aranjuez, si en
impedir una declaración abierta de guerra de la mañana del 19 no hubiese salido Godoy

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de su escondite y hubiese sido descubierto. ó debían presentarse hermanados con uo


Con su vista volvió a inflamarse el encono hombre odioso, ó debian aparecer con el ca-
popular; lanzironse varios grupos contra su rácter de sostenedoras de los verdaderos in-
persona, y en aquel momento hubiera pere- tereses del pueblo español. Alucinado Na-
cido, si la presencia de un piquete do guar- poleón, no supo conocer su verdadera situa-
dias de Corps no hubiese llegado n contener ción, ni apreciar en lo justo la resistencia
á sus perseguidores y si no se hubiese pre- que después de tantos años de abatimiento,
sentado el mismo principo de Asturias para se presentaba de golpe, de voluntad fuerte,
salvarle. Indignado Carlos IV n vista del irresistible é incontrastable. Tal vez loa
nial trato que se daba á su favorito, y cono- planes que dice que tenia con respecto ñ Es-
ciendo que Fernando era el ídolo y la espe- paña le cegaron para su desgracia, y este ca-
ranza del pueblo español, tuvo junta do mi- so debe confesarse que no cu nocía la situa-
nistros en la noche del 10, y se abdicó libre ción moral de la Kspaña.
y esponl-tiieamonte la corona en la persona El hecho es que pretirió declararse por el
de su hijo L>. Fernando. partido del rey. El embajador francés en
Es indecible el entusiasmo que manifestó nuestra corte uo felicitó á Fernando Vil por
toda la población al publicarse este decreto, su advenimiento al trono, y Murat quo aca-
y la rapidez con que circuló por toda la Us- baba de entrar en España con numerosos re-
uaria para acrecentar el entusiasmo público. fuerzos, sabedor de los nuevos acontecimien-
En innumerables poblaciones ñ un tiempo tos, apresuró ru entrada en Madrid, la que
fué arrastrado Godoy en estatua, y quemado tuvo lugar el 23 de Marzo, víspera de la en-
públicamente, á pesar del celo de las autori- trada de Fernando Vil en la capital, entrada
dades en impedir unos actos que siempre que se efectuó en medio de uu entusiasmo
redundan en desdoro del que los consiente. difícilde concebir.
Verdad es que no puede estrenarse que la La admiración de Murat debió de ser gran-
efervescencia pública rompiese entonces to- de n vista de esta ecsaltacion de los ánimos
das las vallas, y manifestase sin rebozo que que tanto se oponía ñ los verdaderos proyec-
si por tanto tiempo se había sufrido en si- tos de Napoleón; envió uno de sus amigos
lencio, era solo por el respeto que inspira» para que «plorase el animo de los reyes pa-
-

ba el trono, y todo cuanto dimanaba de el. dre*, y procuró cuanto estuvo de su parte
Viendo el nuevo monarca cuan esplícita- que entrasen en sus planes. El principal de-
mente se manifestaba la opinión publica con- seo de Carlos y de su familia era que se sal-
tra la persona de G idoy, e<piilió eu 3 du vase la vida de Godoy y que se le diese li-
Abril un decreto para que se le formase cau- bertad. Había participado (.'arlos todo lo
sa, y dió las órdenes convenientes para que ocurrido en Aranjuuz A Napoleou, y espera-
volviesen al seno de sus familias los sugetos ba interesarle para que ñ lo menos pudiese
que habían sido perseguidos por el fuvorito, retirarse con su favorito separailo del bulli-
y pura que rodeasen de nuevo el trono espa- cio de los negocios públicos. Murat trabajó
ñol los que tanto lustre le habían «lado. En- desde entonces incesantemente para que le
tre ellos debe contarse el grande Jovollanos, fuese entregada la persona de D. Manuel Go-
á Cabarrus. y otros sugetos eminente» por su doy, hasta que lo logró al fin desconceptuán-
saber, por su prudencia ó per sus virtudes. dose mas y mas con estos pasos en la opinión
Por el contrario se dió orden para que su- pública. Ya no quedaba duda de que el em-
friesen el condigno castigo los que habían si- perador de los franceses aspiraba solo á que
do los principales ejecutores de las órdenes se cumpliese sus deseos relativamente á la
dadas por el príncipe de la Paz. Este pasó Península, y que para él así Carlos como
destinado al castillo de Vijlaviciosa donde su Fernando eran solo unos instrumentos para
le puso en incomunicación. el caso de que le fuesen útiles, mas uo unos
La reunión de estos acontecimientos y sugetos por cuyos intereses debiese desve*
circunstancias, debia ser un rayo de luz pa- larse.
ra el gabinete francés, y para su gefe el em- Parece pues que por entónces es creíble
perador Napoleón Ya se babia dado el que
(Mitrase en los planes de Napoleón el unir
primer grito de alarma en la Península; si Francia tuda la parte de la penlusula si-
n la
los franceses habían entrado en España, y tuada entre la confluencia del Ebro y loa Pi-
apoderadose de sus principales plazas sedo ritmos, y que contaba lograrlo alimentando
para destruir el actual gobierno, la obra es- el orgullo del inhábil God«»y por medio de
taba consumada ya. I'estrouado «lesde la una soberanía de una parte de Portugal que
cumbre de su poder el valido, habiendo re- le había prometido. Quizas intentaba con la
nunciado ya n la corona el monana que le parle de la Península que arrebatasen la Es-
protegía, ,qu papel debían representar los paña formar uu pequeño reino contiguo a la

franceses en España! ¡qué principios debían Francia para servirla de antemural pur esta
¿que intereses debían defender! parte, y cuya corona pudiese ofrecer n algu-
Sreclamar!
fu había medio, ó debían manifestante inme- no de sus hermanos: el hecho es que los su-
diatamente adictos al nuevo trono, y hasta cesos de Aranjuez desbarataron loa designios'
entusiastas en su favor, ó debían acarrearan que había concebido, y le pusieron por unos
la misma indignación publica que se había! días en la mayor insurtidumbre. De uoa par-
raawiíuauUo tan aiuujiaute contrae! privado» to escribía 4 Maiái que sobro lodo aadaviesa
|

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con la mayor prudencia para no enconar los y espuesta de que quiza habrá ejemplo eo la
ánimos de los espatioles.y de otra continua» historia. Cuarenta mil franceses colocado*
ba activando el envió de tropas á la frontera en todos los puntos militares que rodeaban á
de España. Al fin se decidió á presentarse Madrid, toda tropa veterana, tanto de caba-
en el lugar de la osee na para entregarso me- llería como de infantería, prevista de toda 1»
jor de una situación que a su parecer se po- dotación correspondiente de municiones, per-
nía crítica. trechos y trenes de artillería, cual pudiera
Conefecto, íbase anublando en la Península en la guerra mas activa, y mandada por los
el horizonte político de una manera capaz generales mas experimentados, ñ las ordenes
de alarmar al emperador y á cualquiera que duque de Berg, que alojado con su
del gran
tuviese justa idea del carácter español, por- estado mayor, nimerosa guardia, y varías
que cada dia se iban trasluciendo mas las si- piezas de campana a doscientos pasos del pa-
niestras intenciones que llevaban los invaso- lacio real en la casa vacante de don Manuel
res. Pero el nuevo gobierno se mantenía in- Godoy, tenia dentro de Madrid otros diez mil
deciso, y en verdad que las circunstancias no hombres repartidos en sus diversos cuarteles.
eran para menos. La mitad de España y la El total de este ejército de cinco mil hombres
misma corte estaba en poder de los france- en comunicación directa con Bayona, por
ses; eran suyas las principales plazas y en medio de una serie de cuerpos franceses,
caso de guerra podian hacerla á costa del que componiendo al pie de treinta mil hom-
mismo pais. ¡Y como podia creerse que fue- bres, formaban una cadena no interrumpida
se posible sostener una guerra con el capitán desde aquel ejército hasta dicha ciudad, y
del siglo y sus beliciosas tropas que habían podian acudir sucesivamente y en pocos días
vencido ó la Europa entera! Esa pobre Es- á sostenerlo. Sobre esto todBS las plazas
paña, abatida, humillada, que quince años no fortificadas de España, y entre ellas la impor-
habia podido resistir ñ un ejército de la re- tantísima ciudad de Barcelona en manos de
pública, podría resistir ahora á todas las fuer- los franceses, entregadas por las perjuras ór-
zas del imperio francés! Esto escedia todas denes de don mannel Godoy. Por otra parte,
las esperanzas de la imaginación mas acalo- un ejército de treinta mil hombres de Portu-
y sin embargo debía suceder, porque gal, al mando del general Junot. y envueltos
en el año 1794 hacia la guerra un ministro ,. n él casi todos los regimientos españoles ve-
\

Üebil y en el año 18 ?8 debia hacerla un pue- teranos que hal.ian quedado en la Península
nuevo, únicamente comparable á los
blo OU después de la salida de los restantes con el
griegos cuando resistieron a toda la Asia marque* de la romana y otros generales pa-
congregada para abrumarlos. ra el Norte y la Italia.
Así que, mientras el pueblo tascaba con Los riesgos que esto funesto aspecto pre-
violencia el freno, el gobierno procuraba te sentaba por sí solo crecían con las disposi-
ner propicio a emperador, y con toda solem- ciones hostiles del pueblo de Madrid, que lle-
nidad hacia entregar ñ Murat la espada de no de leal'ad v de amor á la patria, y justa-
Francisco I ganada en la famosa batalla de mente indignado de la negativa de los fran-
Pavía en el año de 152í, como si el recobro) ceses en reconocer al nuevo rey, y receloso
de una espada por medios indignos pudiese} de sus intentos, estaba á ceda instante para
hacer olvidar una de las glorias del reinado tumultuarse, y dar principio ñ la escena mas
de Carlos I. sangrienta. Con efecto, rompió uno de aque-
Corría muy válida la voz de que Napoleón llos dias su cólera en la plazuela de la Ceba-
iba á entrar en España, y mientras la espec- da, matando ó hiriendo n algunos soldado*
tacion pública llegaba n su colmo, instigá- franceses, y fueron necesarias las mas acti-
base á Fernando VII para que saliese n reci- vas y prontas providencias del gobierno, eos-
birle hasta Burgos. Oponíanse algunos con- tenidas por todos los magistrados, tropa es-
sejeros & este viaje; pero otros le juzgaban pañola, y gente de mas autoridad y juicio,
indispensables. Las razones en qne se apo- para contener aquel fuego, que sin esto hu-
yaban estos pueden verso en Escoiquiz en biera ocasionado el mayor estrago.
su idea sencilla de las razones que motiva- •'No eran solo los enemigos de los france-
ron el viaje del rey don Fernando VII á Be ses los que fomentaban, era imposible dejar
yona en el mes de Abril de 18 8. Hé aquí, de conocer que concurrieran á encenderlo
como las espone, no solo en las que motiva los muchos espías y partidarios de los reyes,
ron su viaje hasta Burgos, sino en las que 1c padres, de Godoy, y de los mismos franceses
impelieron á pasar desde Victoria á Francia. interesados en escitar aquel alboroto, para
Las razones que alega debe reputarse que tener ocasión de aterrar a la España con un
fueron en efecto las que decidiron el rinimo castigo sangriento de los madrileños, y eo-
;

del rey; pues habiendo sido Escoiquiz su volver quiza al rey Fernando y su partido en
j

preceptor, ejerció grande influjo en su nnimo; ¡su ruina, en medio de la confusión inevitable
y por tinto, fuesen buenas ó malas, fundadas! en tales casos; esceso fácil de dorar para los
6 infundadas, deben ser conocidas do los que franceses, acostumbrados ñ culpar ñ los pue*
desean juzgar con acierto los hechos históri-j bles de los desórdenes escitados por ellos
eos. mismos, para oprimirlos, y hacerlos adoptar
"La situación, dice, etiqúese hallaba la sus proyectos,
corte ea aquella época, era la mas precaria) ••Claro e«tá que si hubiera habido probabili-

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dad fundada de que el pueblo de Madrid, ¡


Bcrg, requería demasiado tiempo cualquiera
ayudado de la corta guarnición española de medida que se pudiese adoptar en tal desnu-
tres n cuatro mil hombrea efectivos, hubiese dez de recursos, para evitar, antes de verift-
vencido y espclido á los franceses, ni estos caria, el rompimiento con los franceses, que
hubieran estado ton orgulluxos, ni el consejo amenazaba cada momento, y que con razón
del rey tan embarazado para tomar un par- nos parecía el mas funesto de todos los
tido. sucesos quo podían acaecer.
'Pero aquí invoco el juicio de los hombres "Persuadidos con efecto el rey y su conse-
sabios, sobre todo militares jqué esperanza jo por los datos de que he hecho mención,
y
se podía tener de que un pueblo do ciento y por otras razones solidísimas que espondré
treinta mil almas, cual os el do Madrid, qun después, de que el objeto de los franceses en
por consiguiente presenta á lo mas una masa su conducta amenazadora no era otro que el
de cuarenta mil hombres capaces de tomar de conseguir una de las pretenciones alter*
la* armas, embarazados mas que ayudados nativas contenidas en el tratado remitido por
por la restante multitud imbele de viejos, mu- Izquierdo; esto es, la de la cesión de las pro-
jeres y niños, y sin armas regulares, sin per- vincias de la izquierda de Ebro, 6 la via mi-
trechos, sin artillería, sin orden, sin disctpli- litar para Portugal, ó quizá la Navarra sola,
*
na, sin prevención alguna, aun de piedras; y asegurarse sondeando las disposiciones del
Sues la menor diligencia para hacerla había irey Fernando antes de reconocerle, de si de
e ser interrumpida por un ataque general ¡bien ó no esperar en él un fiel y constante
del ejército francés; ¡qué esperanza, repito, aliado, no podía menos de lisonjearse de que
so podía tener de quo semejante multitud in- una conducta amistosa y constante, y el in-
forme, ayudada de tres mil soldados escelen- flujo de la sobrina del emperador, una vez
tes; pero sin mas prevención ni municiones ajustada la boda con el rey, bastarían para
que las necesarias para un ejército, pudiese suavizar aquellas eeshorbitantes pretensio-
resistir á cincuenta mil hombres á punto de nes, y que en todo caso teniendo, como re-
guerra, y situados con todas las ventajas mi- sultaba del tratado, el arbitrio de elegir la
litares como lo he referido antesl concesión de ln via militar para Portugal,
* V
no se me oponga, que podía el gobier- consiguiendo por este arreglo la restitución
no traer tropas ó pertrechos de fuera, pues á de Barcelona y demás plazas no situadas en
escepcion de un regimiento suizo que estaba ella, y el retiro del ejército, internado hasta
en Toledo y que se miraba con sospecha, no Madrid, la guerra, que no podía menos de en-
• las había en los contornos de Madrid; y mu- cenderse hacia el Norte, otros mil azares, y
cho menos para contrapesar la ventaja enor- la restauración sola de su tranquilidad y
me del ejército francés; apenas entraba un fuerzas, traerían precisamente el momento
fusil, una libra f o pólvora ó do balas en el de sacudir aquel yugo precario.
territorio de Madrid, cuando se apoderaba de " Veja al contrario, que si en aquel estado
ellos por medio de sus tropas, que lo rodea- de crisis y de debilidad ponían de cualquier
ban todo, y apenas aparecía un simple pi- modo á los franceses en el caso de un rom-
quete español, lo hacia volver atrás, queján- pimiento, estos asegurados de sacar del rey
dose amargamente al rey como de una con- padre el partido que quisiesen, y de dorar su
ducta injuriosa ó insufrible contra la buena perñdia n los ojos de las demás potencias con
fé del gobierno francos, que & poco que se el prelesto, en la apariencia plausible para
repitiese lo miraría como una hostilidad. ellos por no estar instruidas en la verdad de
•'JNo obstante, deseoso como lodo el conse los sucesos, de sostener á un padre destrona-
jo, de ver si quedaba un medio de sal>r del j
do por su hijo, se esforzarían á colocarle de
estado de opresión en que estábamos, yo nuevo en el trono, comenzando por prender
mismo en una de sus sesiones pedí al minis- 1 á su hijo y entregárselo, lo que no podía evi
tro de la guerra Olaguer Peliu cuantos infor larsc estando este en Madrid, y teniéndole
mes pudiera dar acerca del número de tro- rodeado con tales fuerzas, de lo que por la
pas efectivas que había en España en la ac- resistencia del pueblo y de la corta guarni-
tualidad, y de los puntos en que estaban :á lo ción española, necesariamente había de re-
que respondió, que de nada de esto tenia la sultar la mayor carnicería, la destrucción de
menor noticia; pues solo don Manuel Godoy aquella corte, y aun en tal confusión la muer-
había corrido con estos apuntos; y que ni á te del rey Fernando, y de las personas reales,
él ni á su secretaría se permitía ocuparse en que estaban en su compañía; y aun cuando
ellos; pero que entendía, como el público, tuviesen la fortuna de escapar de muerte y
que fuera de una poca guarnición en los de prisión, la renovación de la causa del Es-
puertos y San Roque, la poca tropa que corial, la echeredacion de Fernando con es-
quedaba, era la que estaba en Portugal al lo protesto, y una guerra civil y estranjera á
mando del general francés Junot. un tiempo, que no tendrían otro término que
peor era, que dado por el embajador
•'LíO la destrucción total de la España, pues que
de Francia el aviso de oficio de quo el emba- no debiéndose dudar que los franceses ten-
jador había salido de París para Madrid, y drían el cuidado de hacer separar & la reina
renovadas sin cesar sus instancias, mezcladas del manejo de los negocios, y de hacer sa-
ya con amenazas para que el rey le saliese guir en la esperiencia la causa del principo
al encuentro, repetidas por el gran duque de 'de la Paz, sogregándole para siempre dol

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gobierno, el rey Carlos, que no era aborrecí* siona, que lejos de tener el rey y bu consejo
'

do petsonalmente de una gran parte de la la menor seguridad, ni aun el mas leve mo-
j

na c ion, hubiera tenido bastante partido en tivo fundado desospecha desemejante io-
!

ella, y ayudado de los franceses, ademas de tentó, tenían las mas sólidas razones para
i

dnsvastarla, hubieia quizá conseguido redu- juzgarlo imposiblel


cirla y entregarla para siempre al yugo del "Ademas de los datos contrarios que he-
estos. mos mencionado, tenían para no sospechar
|

•'Tal era la horrible perspectiva, que se semejante cosa las razones siguientes: El ca-
'

presentaba como inevitable, si se rompía con' rñcter político quo hasta aquella época había
ellos. Desgracia Un funesta que por mas' manifestado el emperador su sistema cona-
graves que hayan sido los males padecidos tante habia sido el de no apoderarse ni agre-
por la España eu fuerza de haber tomado el gar ñ la Francia los estados délos demás
rey otro partido, n«» son comparables con ella, príncipes aun enemigos suyos, contento con
1

pues que mu resultado ha sido el de la líber- dominarlos en la realidad por el ecseso de


tad é independencia, el de la restauración sus fuerzas, y de la estension de su impe-
de, jóve.n y amado monarca, y el de una glo- rio, y con haber dado A cute los límites pro-
ría imponderable é indeleble, que Bcompa- pios, no solo para asegurar su prepouderan-
nará el nombre español hasta los mas remo- cía. sino para hacerlo impenetrable por su
1

toa siglos. posición, cuales eran los Alpes, el ttin. ¿ce..-


|

"Examinemos, pues, ahora, si había algún Así, podiendo haber destronado al em pera-
medio ó algún partido que tomar mas aceita- dor de Austria y ai rey de Prusia, después de
do que el que' se adoptó para evitar aun estos las batallas de Austerlitz y de Jena, ae con-
males. No lo era. como hemos visto, el de tentó con quitarles algunas piovincias; pero
haber permanecido en Madrid, aun supuesta no para unirlas con la Francia, sino para en-
la intención, ignorada entonces, y que n n- grandecer con ellas el reino de Baviera, y
gun hombre sensato podía presumir, de coló- erigir el de Wesfalia. que sirviese ñ la Fren-
car en el trono una nueva dinastía, pues aun cía, de antemural contra aquellos dos eneroi-
en este supuesto siempre hubiera comenzado gos. y contra los rusos aun mas poderosos,
el emperador, ñ no haber sido el hombre "Si agregó el recinto arriba dicho de ta
i

mas necio del mundo, por hacer caer sobro Francia el Piamonte, tenia ñ su favor el ba-
la España la desgracia mas horrible, y que ber encontrado ya vacante aquel trono, y
hemos expresado, de restablecer sobre el serle precisa aquella provincia para tener la
'

trono al rey Carlos para ocultar su ambición puerta de la Italia abierta, y oponerse á los
á las demás potencias, y para tener con la alemanes, si en algún tiempo la invadían,
cesión de Carlos, que ni hubiera querido ni| "Aun se observaba, que a pesar de necesi-
podido negársela, un título mas n propósito tar de los cantones suizos para redondear ra
para justificar y facilitar su proyecto favorito, imperio, por ser la única entrada fácil qoe
"Lo mismo hubiera sucedido si el rey, de-' queda' a por donde pudiese ser acometido,
jandose llevar de sospechas vagas sobre es- se contenió con estrechar su alianza coa
i

tas miras, hubiera adoptado y conseguido el ellos, pero no les privó de su independencia,
difícil medio de huir de su corte, y de hacer- 1"En suma, su política hasta entonces, y la
se fuerte en alguna provincia, pues tampoco mas ventajosa ciertamente para su interés,
hubiera evitado la guerra civil y estranjerani se había reducido ñ tres mñesimas, es n sa-
sus funestas consecuencias, bcr: ñ engrandecer hasta cierto punto, y re-
"He caliñeado aun este medio de difícil, compensar ó los príncipes aliados su vos i
porque sembrado el palacio, como debía su-: costa de los enemigos vencidos, ñ no despo-
po ne rio el rey, de hechuras, y por consi- jar ñ estos totalmente aun estando en su ma-
guiente de espías de los reyes padres y de no, y n dar de lo que les quitaba estados mas
los franceses, imposibilitado por la etiquetan) ó menos considerables á sus parientes de
estar un minuto del dia y du la noche sin tos-, ambos secsos, interesados en perpetuar to-
tigos, la mejor interrupción en esta, el menor das sus disposiciones, y en sostener su impe-
rtió vi miento habían de llegar al instante al rio.
in duque de Berg, alojado, como hemos "Así se le vió dar el título de reyes á los
"10, a doscientos pasos del palacio, le ha- soberanos de Baviera
y Wurtemberg sos alia-
bían de dar á cotiocer el intento, y por con- dos, aumentar sus posesiones á costa de la
siguiente hacerlo lomar todos los medios pa- Austria, y engrandecer n otros varios prínci-
ra que cayese en manos de sus tropas, que pes de la confederación del Rhin. obra suya,
rodeaban á Madrid, con lo que se hubiera iñ costa de la misma casa do la Prusia; íor-
aotiaipado la horrible y temida esnu sion. mar loa reinos de Holanda y Wesifalia para
"Lo que acabo de esponer debía ser de tanta Idos hermanos suyos; el reino de Italia para
fuerza á cualqu er hombre sensato, que aun ser heredero después de su muerte con se-
I

cuando hubiera tenido las sospechas mas ve-} paracion de su imperio, por un príncipe de
hementea de las intenciones de la mudanza su familia; el principado de Luca para una
de dioaatía, á no ser una absoluta seguridad, hermana suya; el gran ducado de Berg para
hubiera dudado con razón si debía aconsejar otra hermana, y dar el reino de Ñipóles 4
la fuga del rey, y mucho menos su perma- otro hermano suyo: todo á costa de sus ene-
migos, escepto la Holanda.

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POPULAR Y ECONOMICA.

*'Pero si á esta la privó del gobierno revo- sugestiones de los ingleses por inflamarla*
lucionario que tenia, salta á ios ojos que fué haciendo patente á todos los gabinetes una
por la especial razón de su connivencia irre- muestra tan decisiva de falacia, de ingratitud
mediable con la Inglaterra mientras íuese V de ambición sin límites, que precisamente
republicano, los perjuicios que de esta se se- los habia de reunir contra el. que tan funes-
guían á la Francia, y sobre l»s instancias de la ta podia serle, no necesitando mas que divi-
mayoría de los mismos holandeses, que veian dirlas y debilitarlas para dominarlas?
que dicho gobierno no podía subsistir. - "Confirmaban la inverosimilitud de esta
"En cuanto al reino do Kñ polos, presenta- variación de sistema, las otras funestas coa-
ba, es cierto, el ejemplar de un rey destro- secuencias que se habían de conseguir á la
nado por Napoleón: perú ¡no ora acaso por Francia misma de semejante mutación de di-
sus circunstancias una nueva prueba do la nastía en el trono de España. 1.' Habia de
constancia con que seguía el sis-tema arriba costar, si se conseguía, lo que ora muy dudo-
dicho, en lugar de serlo de lo contrario! so, una guerra de esterminacion que acabase
"A pesar de Un 'motivos de queja que su con todas las fuerzas y caudales del ruino, y
rey Fernando había dudo .1 los franceses, a por consiguiente privase n la Francia de una
pesar de su adhesión notoria n los ingleses y útil aliada principalmente porsu marina con-
a la Austria, y de ser de la familia de Borbon, tra los ingleses, y sustituyese un pais muer-
teniéndole vencido, ocupando sus estados to, que lejos de servirla de utilidad, ten-
con un ejército pudoroso, siendo dueño con dría que sostener á sus expensas para mante-
una sola palabra de despojarle del trono, y ner al nuevo monarca. & Este, impuesto
aun de apoderarse de su persona y familia, por fuerza á la nación, hucho objeto de su
seguro del poco interés que en su suerte ha- odio eterno, no podría conservar el cetro si
bía do tomar su hermano el rey de España no en fuerza de un gratule ejército francés
Cá ríos IV, lejos de pensar en semejante me- permanente en sus estados, y do establecer
dida, retiró de sus tierras dicho ejército, le un gobierno militar, compuesto por la mayor
aseguró con un tratado solemne en su pose- parte de los franceses, lo que habia de llevar
sión, y sin ocsigir otra cosa de su parle que el odio de los españoles hasta la desespera-
una neutralidad sincera entro él y sus ene- ción, y causar una esplosioo, que destruyeso
migo». Véase si puede darse una prueba todo lo hecho, en el momento en que la
mas convincente del sistema que hemos di- Francia, ocupada en otra guerra, no pudie-
cho de no despojar totalmente de sus instados se velar con la misma energía sobre la Espa-
ui aun á los reyes sus enemigos declarados. ña, 3.' »Y qué medios no proporcionaba ti
"Verdad es, quu no tardó en variarlo res- la Inglaterra aquella conducta ambiciosa de
pecto del espresado rey; pero ¿pudo acaso la Francia, y esta disposición de los espauo-
baccr otra cosa! Apenas habia evacuado el les para eternizar la guerra de la España, ha-
|

ejército francés sus estado*, apenas habia ti r- cer de ella un cáncer roedor para la Francia,
!

mado aquel tratado, cuando con la infrac- y debilitada esta, reunir contra «;lla todas las
cion mas pública abrió sus puertas á suscite- potencias do la Europa, escandalizadas de
migos. los recibió en su capital, y unió con su ambición, y recelosas de igual suerte!
ellos sus fuerzas para hacer la guerra. Viúse 4.' Supuesta la mudanza de dinastía, era in-
j 4

pues Napoleón precisado indispensablemen- falible la separación y la independencia de


,

te á abandonar en aquel lance su sistema, le toda la América espauola, y demus colonias


precipitó del trono, y colocó en él ú su her- suyas ultramarinas. En este caso la España
mano José. quedaba perdida, sin comercio y sin marina.
"En vista pues do estos hechos, que prue- La Francia, que hacia con los efectos de su
ban el sistema constante de Napoleón de no industria la mayor parte de aquel comercio,
despojar del truno ni aun á sus enemigos, arruinada. Se abría á los géneros de Li-
¿habia motivo para sospechar, quu lo variase glaterraen dichas colonias un campo inmen-
y siguiese otro diarnetralmento opuesto con so y rico para su comercio, cou esclusion de
un rey aliado suyo, con una nación amiga, todas las demás naciones, á causa de su pre-
y que se habia sacrificado por él, con un jo- ponderancia marítima, cou lo que nada la
ven monarca, que no anhelaba sino casarse importaba que se la cerrasen los puertos de
con una princesa de su sangre, ri quien ya se buropa. Quedaba dueña de todas las precio-
la había prometido, y que con esta seguridad sas producciones de aquellos vastos países,
se poma en sus manos! Era de creer que, es- y en estado de hacerlas cumprar á la Europa
tando cierto de que por este enlace, incorpo- al precio que quisiese, ó de negarla dichos
rado con su familia olvidaría todos los inte- artículos, de muchos de Los cuales 110 podían
reses de las otras ramas de la casa de Bor- privarse. ,
V qué aumento de potencia no
bon, que sin esto tenia su padre ya harto ol- habia de dar esto á la Inglaterra, dueña tam-
vidadas, adoptaría los de su casa imperial, y bién ya de todas las producciones del Asia!
seria, puedo decirse, un hijo obediente suyo, 5: Como hasta aquella época los metales de
y un aliado inseparable, quisiese destronán- la América, de que por conducto de la Es-
dole, y con él á su sobrina, su futura esposa, paña participaban todas las naciones de Eu-
derramar arroyos de oro y de sangre, para ropa, mantenían el numerario, su falta habí»
coronar a otro príncipe de su casa, poner en de hacerlo escasear en ella, hasta llegar al
j

arma á toda la Europa, y dar pábulo n las ¡grado con el tiempo un que habia estado au-
6.'i-TRATADOS.

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$3 BIBLIOTECA MEXICANA

tes del descubrimiento de aquella parte del particulares de los comisionados do-
mundo, úi La Inglaterra, dueña de dichos Bayona, recibidas en Victoria en los días 17
metales, creciendo en opulencia á propor- y 18 de Abril, en que aseguraban las buenas
ción de aquella escasez y preciosidad de! disposiciones del emperador, de que no te-
numerario, había de tingar á un sumo poder, nían que recelar la menor perfidia de parte-
y podría comprar sin incomodarse todas lasj de este, que en su carta convidaba á S. A!. &
naciones de Europa, y reunirías contra laj venir á tratar amistosamente con él en Ba-
Francia, como sostenerlas hasta que triunfa* yona, reñecsionando quo rodeados, como se
j

ran de ella. hallaban en Victoria de ocho mil franceses de


"Tales eran las convincentes razones de- infantería y caballería, estaban en sus mano*,
ducida* del interés mismo del emperador y y que una noble confianza era la mas propia
de la Francia, que me persuadían imposible para sacar mejor partido de aquel monarca,
el proyecto de destronar la dinastía de Bor- a quien, visto su orgullo, lisonjearía infinito-
bon en España. el afirmar la corona en las sienes de uno de
"Del mismo dictamen, eran todos los indi- los reyes mas poderosos del mundo, dando á
viduos del consejo del rey, y aun los mejo- toda la Europa el ejemplo de reconocerle,
res diplomáticos que se agregaron ñ el en asezur¿r >e do un aliado inseparable, y atraer-
Bayon?, dividían precisamente la misma opi- se el amor y la admiración de la nación es-
nión; pues á pesar do la esplioacion clara, pañola con un acto tan glorioso y desintere-
que cuando estábamos ya en dicha ciudad sado, creyeron que el partido mas seguro y
había hecho el emperador de que quería ventajoso era el de que S. M. pasase ó verse
destronar la dinastía de Borbon; Labrador, con él en dicha ciudad.
Onís y Vallejo, A ejemplo de Cebados, per- "Resolviólo S. M. con la unánime aproba-
sistieron en tener por imposible que la inten- ción de su consejo en la noche del 18 del
ción de dicho monarca fuese aquella, y su mismo Abril, señalando el viaje para la ma-
persuadieron, que aunque la hubiese asegu- ñana siguiente, y esta resolución evitó la te-
rado, no era porque pretendiese cumplirla, mible esplosion. que en el mismo instante,
sino por sacar con aquella excesiva preten- sin que lo supiésemos, amenazaba, no la li-
sión alguna de las mas moderadas que he- bertad sola do S. M., sino su ecsistencia mis-
mus dícno del tratado de Izquierdo. ma, pues que las tropas francesas estaban ya
" Véase pues si o-»tos sugetos, que aun en prevenidas en caso de haberse diferido el
aquel tiempo en que el duque de San Carlos, viaje, para prenderle aquella noche en su
Macanz y yo, con otros varios, estibamos ya palacio con toda su comitiva, lo que. vista
desengañados de aquel modo de pensar, se la disposición do loa ánimos, no hubieran
obstinaban en él, estarían aun mas firmes en conseguido sin efusión de sangre y sin un
el mismo antes de haber tenido tales desen- horrible desórden, en que era regular que
gaños. hubiese perecido; y el general Savary, ente-
"Digo esto para probar que todo el conse- rado de dicha resolución, hizo una seña con-
jo del rey dividió mi opinión en no creer que venida á un edecán suyo al salir del cuarto
la intención del emperador fuese la de des- del rey, que se la participó, para que diese
tronar la dinastía de Borbon, y que muchos contra orden á las espresadas tropas; lo que*
de los individuos que Iq compusieron, ya en «upímos con toda certidumbre á nuestra lle-
Madrid, ya en Bayona, y de los mas versa- gada ñ Bayona.
dos en la diplomacia, se obstinaron mucho "¿Y qué estraño os, que penetrados el rey
mas quo yo en ello. y su consejo de tantas y tan sólidas razones
"No hablo así para zaherirlos, pues tenían» como tenían, desconocidaa del público, para
sobrada razón en no dar crédito á semejante mirar como una locura increíble en el em-
absurdo, sino para hacer ver quo realmente perador el pensamiento solo de mudar la di-
lo era, y que todos se engañaron en este nastía de España, no atendiesen á los clamo-
punto, cuando menos como yo, lo quo prue- res del pueblo leal de Victoria, que movido
ba la solidez de las razones, en quo se fun- de la desconfianza vaga contra una nación
daba nuestra incredulidad. estranjera, quiso oponerse á su partida para
"A todas ellas se agregaban las espresio- Bayona? Por desgracia, ol suceso ha demos-
nes de seguridad de la carta dirigida n S. M. trado que alguna vez el quo forma un juicio
J

por el emperador, y recibida en Victoria; las infundado y temerario acierta, al paso que
palabras de honor mas solemnes del emba- para juzgar toma todas las precauciones que
|

jador de Francia, el gran duque de Berg, y la prudencia puede proporcionarle, yerra.


j

del general Savary sobre las disposiciones fa- Pero por esto ¿se deberá adoptar el partido
vorales de S. SI. I. y que reconocería por legí- de juzgar de lo futuro temerariamente, y de
timo rey ñ Fernando en el momento en que le preferirlo al de juzgar por las leyes de la
viese en Bayona, añadiendo por último, aun prudencia, q«e cíen veces, nos hacen adi-
ma< de lo que esperábamos*, pues nos protes- vinar la verdad las noventa y nueve!
taron con la misma solemnidad que el empe- "Solo Dios puede saber anticipadamente
rador no quería desmembrar de la España ni los sucesos contrarios á ellas: pero los hom-
aun la menor aldea. bres no tienen otras reglas seguras para adi-
"Justamente persuadidos el rey y su con- vinarlos, y siempre que se conformen con
sejo poTüSte cúmulo de razone» y por leu ellas han cumplido oon su obligación, e»

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POPULAR Y ECONOMICA.

cuanto está de su parte, sea cual fuere el mismo infante don Antonio a que se prepa-
écsito. rase para hacer igual viaje.
Amaneció el 2 de Mayo de 1808, este dia
**El rey y su consejo, según la idea que
debían tener del emperador, y que enton- en que debía dar un estallido la indignación
ces tenia lodo el mundo, debían creer que do los españoles, y que propiamente dt-hia
ser el grito general de ñ las armas. El dia 2
por ambicioso que fuese, no seria tan ciego
que so arrojase á una locura que, lejos de de Mayo debía principiar la revolución del
traerle el menor fruto, creían como total- pueblo español, llevada á cabo por sus bríos,
mente opuesta ñ sus intereses, ñ su reputa- por sus propias fuerzas, siu ayuda de su go-
bierno ni de ningún poder estraüo. Enton-
ción, y CHpaz de ocasionar su ruina, cual ha ces debía demostrarse que un pueblo puedo
sido, Reguo lo ha acreditado la esperiencia,
el proyecto de mudar la dinastía en España. haber dormido mucho tiempo siu haberse
Los hombres no alcanzan h mas, á no ser enervado, y que una nación no perece co-
que juzauen también locamente. mo perecen los gobiernos. El dia 2 de .Mayo
•Pero Fernando, antes de su viaje & Bayo- no es solo una recordación del encono de los
na, temiendo acaso lo que podría sobrevenir, españoles contra la Francia y contra Ñapo-
nombró una junta do gobierno que durante león; es también una solemne protesta con-
tra el sistema de gobierno seguido hasta cu-
su ausencia desempeñase los negocios pú-
blicos. Nombró por presidente de la mis- tunees, y contra el abandono del sistema de
ma al infante Ü. Antonio, y por sccretariosá reformas que habia principiado Carlos III.
O-Farril, Gil de Lemus, Piñuela y Alanza. De consiguiente, aunque se olvide algún dia
el 2 do Mayo bajo su primer aspecto de en-
El 10 de Abril llegó S. M. á Irun, y el dia si-
guie nto pasó el Vidasoa y penetró en territo- cono contra los usurpadores y la fuerza de
las bayonetas estranjeras, no podrá olvidar-
rio francés."
se nunca considerado como primer paso de
No bien hubo salido Fernando do Madrid, un pueblo que desea su regeneración. En
-cuando } a no disimuló Mural sus proyectos é| se derramó sangre, y esta deberá sev
de destronar al nuevo rey y de poner de nue- siempre preciosa é inestimable á los ojos de
vo en el trono n Carlos IV, ó de llevar ade- las generaciones futuras.
lante las miras del emperador. Ya hemos Al saberlos madrileños que so hacían pre-
dicho cuánto habia insistido en que se le en- parativos para la salida del infante don An-
tregase la persona de Godoy, cosa que al- tonio, se opusieron enérgicamente ñ su mar-
canzó el dia 19 de Abril pura dejarle seguir cha; y las tropas francesas, respondieron car-
su viaje hasta Bayona, donde también debían gando sin compasión contra una multitud in-
-dirigirse los reyes padres, y en donde debían defensa. La población entera corrió enton-
lener lugar los mas ruidosos acontecimien- ces á las armas, y se defeneió con un entu-
tos; mas no se contentó con esto, sino que se siasmo que en aquellos momentos podía lia-
dirigió n la junta de gobierno en términos que marso desesperación. Kn vano la artillería
indicaban esplícitainente su intento de vol- francesa vomitaba por todas partes la muer-
ver de nuevo al trono a Carlos IV. La jun- te, porque cada palmo de terreno era defen-
ta no pudo menos en cumplimiento de su de- dido con una obstinación sin igual, y porque
ber, de escribir á Fernando VII sobre sus cada pecho de los ciudadanos oponía con
contestaciones con el generalísimo francés esfuerzo indomable un muro do bronce á las
Insistía Murat en que la abdicación de Car- columnas imperiales. Seguramente que la
los IV habia sido coactiva, y se quejaba lucha era desigual, pues el valor era acom-
agriamente ñ la junta de gobierno por los pañado de la disciplina por parte do estas;
mas débiles motivos, ecsajerando el mal tra- j
pero tal vez no hubieran sucumbido los cas-
to que en algunas partes se daba á los fran- tellanos sin los esfuerzos hechos por las mis-
ceses, y hasta dando por ciertos algunos sa- mas autoridades españolas para apaciguar el
cudimientos populares que no habían tenido pueblo y para poner término A la carnicería.
Jugar, todo para acabar do romper directa- Los anales españoles no olvidarán inscribir
mente con cuanto emanase del gobierno del los nombres de Daoie y Veiarde que se dis-
nuevo rey. Conoció la junta que ya se tra- tinguieron entre las gloriosas victimas de es-
taba de atacar la independencia de la Espa- te aciago dia. Al fin triunfé Murat, pero des-
ña, y el dia 1.° de Mayo dirigió un oficio n pués de haber corrido torrentes de sangre
jas primeras autoridades del reino, para que por las calles de Madrid, y la historia no de-
-en caso de que ella quedase trabada en sus be callar que fué cruel después de Ja victo-
operaciones, supliese su falta una nueva jun- ria. Pero si triunfó Murat, no por esto dejó
ta cuyos miembros designaba. Esto paso fué de producir en España sus electos el 2 de
sobre manera prudente, porque en el caso Mayo, porque puede decirse que fué la se-
que debía reputarse muy próesimo de que ñal del levantamiento general de todos los
quedase la junta inhibida en sus facultades, españolea.
podía otra nueva junta suplir sus veces y di- Al cabo de pocos dias tuvieroo lugar en
rigir en España la opinión pública para ha- Bayona los célebres acontecimientos que aca-
cer frente ñ los usurpadores. Entonces Mu- baron de decidir del destino de España.
rat hizo salir de Madrid para Bayona tilas El 20 de Abril habia Fernando llegado con
mas notables del reino, y obligó ni toda su comitiva al alojamiento que se le Ja-

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30!

nía preparado en aquella ciudad, con la cer- se,por medio de un tratado firmado en Ba-
teza que le habían dado dos comisionados yona, en 5 de Mayo del mismo ano de 1H08
de que los verdaderos intentos del empera- por el gran mariscal Duroc y por el prínci-
dor consistían en destronar á la casa de Bor- pe de la Paz, y ratificado por Mapoleen y
bon de España. Visitóle en breve Napoleón, Carlos; tratado, que sobre tantas otra* nu-
y en esta primera entrevista solo se trató de lidades tenia la de no haber contado para
cumplimientos. Al cabo de algunas horas hacerlo con la nación española, como ai no
pasó Fernando á la casa de campo de Mar- ecsistiose.
rae donde residía el emperador, y le devol- En términos aun mas amenazadores se
vió la visita. Esta terminó también breve- propuso pocos días después al rey don Fer-
mente como la primera, y no se trató en ella nando y a los señores infantes don Carlos y
mas que de cumplimientos. Procuró enton- don Antonio la cesión de los derechos del
ces el emperador ver si podía atraerse á su primero como príncipe de Asturias, y de los
partido los de la comitiva real, y tuvo varias segundos como infantes, á la herencia del
conferencias con don Juan de Escoiquíz, don truno de España, ó por mejor decir su adhe-
Pedro Ceballos y otros, de parte de los cua- sión sencilla á la cesión procedente del rey
les halló una entereza de opiniones que no Carlos, en que los había despojado de los es-
esperaba. presados derechos, pues boca a bnca les in-
Habiendo añadido y prometido con obsti- timó Napoleón que (esquitaría la vida si no
nación el emperador en sus últimas confe- la hacían.
rencias, que si el rey Fernando no quería Repelida después esta propuesta á los tres
convenir en cederle sus derechos á la Espa- señores por el gran mariscal Duroc, tomaron
ña, y admitir la compensación del reino de por sí mismos, sin consulta mía, ni de otro
Etruria antes del arribo del rey Carlos, que ninguno de sus consejeros, la acerada resolu-
estaba ya en camino para Bayona, en el mo- ción de condescender en aquel acto, tan no-
mento que este llegase trataría directamente toriamente nulo como los anteriores, bajo
con él, rompería toda negociación con el rey las condiciones del tratado, que de orden su-
Fernando, y este no tendría que esperar en ya firmé el dia 10 de Mayo del mismo año
adelante compensación alguna, ni modifica- en Bayona con el espresado marisca!, y que
cioit en su suerte, se tuvieron algunas sesio-l SS. A A. firmaron y ratificaron dos días des
nes de aquel nuevo y numeroso consejo, en pucs en Burdeos, en donde se hallaban ya
presencia del rey y del señor infante don caminando para Valcnccy.
Carlos, antes de resolver la respuesta. No bien liabia Napoleón obtenido la abdi-
Apenas estuvo el rey padre en Bayona, cación de la familia reinante en España, es-
cuando llamando á su" hijo solo á su aloja- pidió un decreto en que mandaba reunir pa-
miento, le intimó en presencia de la reina y ra el ]f> de Junio en Bayona una asamblea
del emperador, que antes de las sei* de la de notables, diciendo que debían establecer
mañana del dia siguiente le devolviese la co- las bases de una constitución para regir la
roña por medio de un escrito firmado de su monarquía española. Al propio tiempo con-
pmlo en términos sencillos, sin condición al- firmó en sus empleos A todas las autor/da-
1

guna y sin motivarlo; y que si no, él. su her-jdes, y nombró á Murat lugar teniente del rel-
mano y todo su séquito serian desde aquel ¡no. Dirigió tamb ima proclama á lodos
momeólo tratados como emigrados, lo que los españoles, en a que en términos lisoo-
i

apoyó el emperador, diciendo al señor don -jeros procuraba encubrir los alevosos me-
Fernando. que él se vería precisado á soste dios de que se habia valido para el logro de
ner aquella y cualquiera providencia de su sus fines. Pintábase en ella como regenera-
padre y de un rey desgraciado, ofendido por dor de la patria; pero bien podía conocer
un hijo rebelde. El seiTor don Fernando, que los españoles no querrían una regenera-
aunque sorprendido, se esforzó ó replicar; ción que *o fundase en la mala fé y en Ja
pero su desgracido y ciego padre le inter- fuerza de las btiyonetas. Entretanto Ja jun-
rumpió con fnror. gritó que su hijo habin ta suprema de gobierno había sido casi en-
querido destronarle y asesinarle, le llenó de teramente mudada, de modo que solo se
dicterios, y ann le amunazó levantándose de componía de hombres adictos á los france-
su asiento, sin dejar hablar una palabra A su ses. No es pues de admirar que siguien-
hijo, enmudecido por un estremo de respeto do las miras de estos publicasen también una
filial, y no por falta de carácter. proclama, en que adulaban al emperador
•'No hubo con efecto entro los individuos mas que n sus mismos gefi s, y en que ase-
del consejo de Fernando ni entre los de su guraban que debían fundarse las mas hala-
séquito uno que no conviniese en que seria güeñas esperanzas en su sabiduría. Pero la
una locura el no hacer en aquel caso una nación no se dejó alucinar tan fácilmente, y
cesión, cuya nulidad estaba saltando ú los aunque todo al rededor snvo lo viese cubier-
ojos de todo el mundo. to del mas denso velo deí misterio y de la
Hecha en consecuencia por el rey Fernan- alevosía, sin embargo supo juzgar con mas
do, el rey su padre renunció en seguida en acierto de los hombres y de las cosas.
su nombre y en el de su descendencia la co- Aun hizo mas Napoleón, pues por decreta
rona de España en favor del emperador Na- del dia f> de Junio nombró rev supremo de
poleón y de la nueva dinastía que él eligie- España ó Indias 6 su hermano José,

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POPULAR Y ECONOMICA. 605

vando su elección en algunas peticiones que un momento por las tropas del emperador.
le procuraron bus agentes de parte de algu- Las renuncias de Bayona siempre conserva-
nas personas que se habian vendido á su po- rán en la historia un carácter odioso, y mas
der, ó de algunas autoridades que el mismo todavía el viaje del jóven monarca á Bayo-
Murat había nombrado. Así que tuvieron na pora entregarse por decirlo así en manos
noticia de este decreto, so apresuraron los de sus mismos enemigos.
llamados notables españoles residentes en Creyó Napoleón que la España era ya su-
Bayona á dirigir una proclama a sus compa- ya; pero se equivocó grandemente, porque
triotas celebrando esta determinación del suponía que el pueido español habia dege-
emperador; y el príncipe José publicó un nerado de aquel valor que esclareció los
decreto en que participaba su elevación al nombres de Sagunto y de Numancia, y por-
trono, y daba muestras de los buenos deseos que supuso que no cesistian virtudes guerre-
que le animaban. Atendida su conduela no ras en los corazones de unos habitantes que
puede negare que fuesen las mas sanas sus por tantos años habian obedecido en silen-
intenciones, y que merecía reinar, pero este cio n un tirano como Godoy; mas la nación
príncipe qué en otras circunstancias hubie- española debia demostrarle que no así pere-
ra tal vez podido labrar la felicidad de Espa- cen las virtudes do un pueblo sobrio y reli-
ña, no era entonces mas que un rey intruso gioso, y que si este mismo pueblo habia sa-
i

y odioso, en cuyas manos el bien se desvir- nido contener por mucho tiempo su indigna-
1

tuaba, y que por mas que hiciese no podía ción para no oponerse al respeto debido al
apartar de sí ¡a idea do que solo la alevosía trono, sabria sin embargo declararse enérgi-
le habia entronizado. ¡
camente contra el estranjero que pensase es-
El día G de Junio hizo José firmar en Ba- clavizarlc.
i

yona unos artículos n los que dió el nombre 1


Ya hemos dicho que el 2 de Mayo habia
de constitución de los españoles, arrancan- dado el grito general de alarman todos los
!

do el consentimiento de los notables de Es- pueblos de España. Al cabo de pocos dias


par.a ó Húmese junta, que en aquella ciudad publicó también don Pedro Ceballos su ma-
se habia reunido. En ella se dilataba por nifiesto sobre los acontecimientos de Bayo-
tres anos la convocaciou de unas cortes cu- na, y se acabaron de electrizar los ánimos
¡

yas sesiones debían tener lugar en secreto; de una muñera increíble. Pudo muy bien
so decía que al cabo de siete años seria con- en los tiempos de la república romana y
cedida la libertad de imprenta; y el nuevo cuando las guerras con los cartagineses ee-
¡

soheranose reservaba en ella el derecho es-, saltarse los ánimos en algunos puntos de la
elusivo de adicionar y modificar su ley fun- nación y dar campo á algunas acciones de
damental. Es cloro que solo se publicó la heroísmo; pero un entusiasmo tan general,
improvisada constitución para deslumhrar a tan enérgico é incontrastable como el del
los españoles y para dar a entender que se año 1808, escede á todas cuantas ideas pue-
entraría en Ja senda de unas reformas sabias da darnos la historia respecto al levanta-
y prudentes. miento en masa de un pueblo indignado. Ki
Como quiera que sea, los españoles no se aun el mismo espíritu religioso íué capaz en
.

deslumhraron fácilmente, antes conocieron la época de la invasión de los sarracenos,


j

la lendencia de los planes enemigos, y se in-¡ de producir ese grito general que es la voz
dignaron tanto mas, cuanto se procedía con de toda una nación. Solo el nombre de
1

astucia para dominarlos, cosa tan opuesta patria, ese nombre que estaba impreso en
!

al noble carácter español, que es franco y los ánimos de nuestros compatriotas con las
'

abierto así en sus amistades como en sus recientes señales del desdoro y del vilipen-
¡

odios. dio que queriun imprimir en ella los solapa-


I

Síguese de ahí, atendidos lodos los acon-j dos amigos y los estranjeros, solo ese nom-
tecitnientos que habian tenido lugar en el bre acompañado de ideas de regeneración y
decurso de algunos meses, que la España ha- de pundonor ofendido, em capaz de inflamar
¡

bia quedado sola, abandonada á sus propios los corazones, hacerles despreciar toda cía-
medios, y sin que el gobierno hubiese toma-! se de peligros, y jurar primero morir que ce-
do á su cargo dirigirla opinión pública. En' der ignominiosamente. A un tiempo se dió
vanóse dirá que el rey desde Bayona habia! el gnto de resistencia y de guerra en Astu-
escrito secretamente a varios individuos de rías, Santander, León, Castilla la Vieja, So-
[

la junta, dándoles poderes para que hicic- villa, Cádiz, Granada, Extremadura, Caria-
;

sen cuanto juzgasen necesario para el bien gena. Valencia, Aragón. Cataluña y en las
¡

de la monarquía; en vano querrá sostenerse iflas Baleares. En Cádiz se siguió en breve


que Femando Vil habia previst» el caso de al levantamiento la rendición de toda una
1

la necesidad de unas cortes, y que las habia escuadra francesa que estaba surta en la ba-
j

mandado convocar para que tomasen las me-' hía. En otras partes, forzoso es confesarlo,
didas mas oportunas durante su ausencia: el acompañaron al sacudimiento popular algu-
i

hecho innegable es que los españoles que- nos desórdenes y crueldades, casi inevita-
!

daron abandonados á sí mismos, que la re-; bles en aquellos momentos de crisis: sacrifi-
volucion se obró por sus esfuerzos, y que si, cose á muchos individuos que se reputaban
nc hubiese sido por su ardor y animosidad, adictos al partido francés. Al conde de
I

hubiera la España entera sido" sojuzgada en! Aquila en Sevilla, al mariscal de campo Ce-

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ballos en Segovia; en Castellón, Ciudad-Ro- te la destrucción y la muerte: sabido es que


drigo, Malaga y Toriosa á sus gobernadores; en la antigüedad, atendido el arte militar de
en Cádiz á Solano, y en vario» otros puntos aquellos remotos tiempos, era mucho mas
í muchos sugetus distinguidos, y que solo fácil defenderse detrás de unas tapias, que
por debilidad ó por irresolución se habian hoy dis detras de una doble línea de mura-
hecho sospechosos. Croáronse en todas llas y baluartes. Y ñ pesar de esto, Zarago-
parles juntas que podían llamarse indepen- za estaba solo circuida de tapias cuando el
dientes, 'pero que sin embargo obraban con i día 7 de Junio contestó á las intimaciones de
inuliiíi armonía. los franceses: "primero morir que ceder."
La junta do Sevilla fué la primera que do- j
El heroísmo triunfó por entonces, y un ejér-
claró abiertamente la guerra á Napoleón, y i
cito brillante y aguerrido, n cuya bravura
allí fué donde apareció el entusiasmo en to- nada había podido oponerse hasta entonces,
da su ostensión: confundiéronse las clases, se estrelló ante los pechos de los zaragoza-
las edades y las condiciones ante las aras de nos, y tuvo que retirarse con mengua.
la patria, y "todos acudían ¡i ofrecer á porfía Tratóse entonces de dar unidad ñ los es-
sus personas y sus vidas contra el enemigo fuerzos que se hacían en todas pnrtes para
común Los que no tenían armas se presen- sacudir el yugo estranjero, y a este efecto,
taban con navajas, chuzas hoces y palos, y merced al 'patriotismo de algunos buenos
parecían dispuestos ;> lucliar de todos modos ciudadanos y de varios decididos generales,
contra un enemigo aguerrido y hasta enton- entre ellos Castaños y Palafox, se procedió
ces triunfante. También fueron los campos de acuerdo con todas las provincias h la for-
de Andalucía los que primero recogieron el mación de una junta central a cuyo cargo
fruto de la noble adhesión de sus habitantes. corriese dirigir ¡a revolución y concentrar
Había José entrado en Madrid, y al saber todos los medios de resistencia contra el co-
los acontecimientos de Sevilla, envió allá mún enemigo. Compuso- e de tieinta y seis
un ejercito numeroso á las órdenes del ge- diputados, y su instalación se verificó el 25
neral Dupont. Tuvieron lugar alguno moa- de Setiembre.
vimientos y choques parciales, en los que Los diputados de la junta habian sido ele-
llevaron la ventaja los franceses; pero el 19 gidos por las juntas de provincia, y no por
de Julio se avisto el ejército español de An- los ayuntamientos; y de esta circunstancia
dalucía al mando del general Castaños, con se quiso deducir que era nula su elección y
las fuerzas enemigas que se adelantaban en que no debían ser reconocidos: pero las cir-
las cercanías de Bailen. El choque fué ter- cunstancias no eran para proceder con mu-
rible y mortífero. Poco acostumbrados los cha escrupulosidad, y el consejo de Castilla
franceses a aquel clima ardoroso, les aque- dió una prueba de madurez y de patriotis-
jaba fuertemente la sed y morían á centena- mo, reconociendo á la junta central, y pres-
res, cuando para apagarla bajaban á una tor- tándola obediencia, como lo efectuaron tam-
rentera que separaba á los dos campos. No bién la mayor parte de los pueblo».
corría ademas la armonía necesaria entre los Esta gloriosa revolución, y estos esfuerzos
gefes del ejército francés, y después de una hechos de todas partes para oponerse al po-
resistencia tenaz, tuvieron que rendirse, ha- der colosal de Napoleón debían por necesi-
biendo dejado en el campo mas do dos mil dad Homar la atención de la Europa entera.
muertos, y en nuestro poder unos diez y ocho Entonces se hacían en ella la guerra dos
mil prisioneros. Es increíble el efecto que principios, dos intereses, enteramente opues-
produjo esta derrota de las águilas imperia- tos, la Europa antigua y la Europa moder-
les. Hasta entonces se las había reputado na, los intereses creados desde muchos si-
invencible.--, y se creia que su láctica era ir- glos, y los que había desarrollado la última
resistible; pero la capitulación de un ejercí crisis por la que habia pasado la Francia.
to tan brillante, disipó todas las ilusiones, é Lo nuevo y lo viejo luchaban con ardor ir-
hizo ver que el valor y la constancia podían resistible de una parte y con tenacidad de la
oponer un muro de bronce -á los que hasta otra: Napoleón triunfaba siempre, y asom-
entonces habian recorrido triunfantes la Eu- brada la Europa antigua le cedía e'l campo
ropa. A
consecuencia de este triunfo obte- por algunos momentos, pero volvia á la car-
nido por Castaños y sus tenientes, Ileding, ga con nuevos bríos para recobrar lo perdi-
Coupigny y Lapoña, evacuó José la capital do. Esta era la naturaleza de la lucha em-
de la monarquía, y acampó con sus tropas á peñada á principios del siglo diez y nueve:
la otra parte del Ebro. El ejército español por mas derrotas que sufriese la Europa an-
entró en breve en Madrid, y al momento tigua, siempre hallaba en su seno nuevos
fueron declarados nulos los actos de Bayo- elementos de resistencia, elementos que eran
na, con general aprobación do todos cuantos obra de nuestros ascendientes; pero si por
se sentían inflamados del mas puro patrio- desgracia hubiese llegado á sucumbir una
tismo. vez, la Europa moderna sostenida por un
Por entonces acabó de entusiasmar á la hombre solo, como sus elementos y sus in-
I

nación la gloriosa defensa de Zaragoza que jtereses eran de ayer, hubiera sido inevitable
escede á la do Numancia, si se tieno en ¡su ruina. Conociánlu así los enemigos de la
cuenta el material inmenso de artillería con Francia, y por esto no se desauimaban por
i

que los sitiadores vomitaban incesantemen- los reveses ni se cansaban por los sacrificios.
!

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POPULAR Y ECONOMICA. 507

Tal ora la causa. Tocante d los efectos, al tales efectos un un día: Iu revolución del ario
estado de la Europa en el año de 8, al cua- [
18j* era sí la obra de muchos años de pade-
dro de su situación, véase como le trazan ;
cimientos, de resignación cansada, de sufri-
los autores de la historia de laguerra de i
miento que había dado al fin un estallido y
.España contra Napoleón, que mordía furioso la primera presa que se
j

Entro los enemigos do la Francia era el le presentaba. Avista de esta indignación


mas encarnizado la Inglaterra, ya por la ri- general convinieron gustosos los ingleses en
validad antigua de entreambas naciones, ya [ayudarla, y enviaron A la Península un cuer-
por resentimiento natural contra los que au- po do tres mil hombres: conocían ademas
«¡liaron tanto ¡i los Estados-Unidos cuando que la España era un cuerpo abandonado, y
conquistaron su independencia. Así que la la política les ¡mpelia á ser los directores de
Gran brota ¡la vió ¡i los españoles empeña-, la sangrienta escuna que en ella se represen*
dos en una guerra ó muerte contra los fran- taba. i

cosos, varió enteramente de política respec- Conoció Napoleón que iban n desvanecer-
to n la España, dispuso la cesación de hosti- se sus mas halagüeños planes, y que era tiem-
lidades contra ella, y dirigió n la junta do po do dar ua golpe decisivo. Pasa el Piri-
Sevilla una nota muy satisfactoria. neo, púnese a la cabeza de un ejercito do
Desdo entonces el gabinete inglés favore- ciento cuarenta mil hombres y un formida-
ció abiertamente el levantamiento de la Pe- ble tren de artillería, y después de haber
nínsula, envió comisionados á todos los pun- triunfado en Zornoza en Espinosa, en Bur-
¡

tos para entenderse con las autoridades es- gos y en Súdela, efectúa no sin peligro el pa-
pañolas y prestarlas ausilio, y empezó á ac- so de los puertos de Somosierra, y llega
tivar el envío de tropas á la península. triunfante ñ la vista de Madrid.
Era muy natural que siguiesen los portu- Era el dia tí de Diciembre. Cfeia Napo-
f;uesesel ejemplo que les daban los españo- león que su presencia bastaría para que se
es, y así en efecto lo practicaron. Apro- le abriesen inmediatamente las puertas de la
vechóse de esta coyuntura el ejército espa- ^capital
•cat de la monarquía; mas no fue así, aun-
fcol que operaba en Portugal á las órdenes de 'que solo so hallaban dentro de Madrid algu-
los franceses, y deseoso de tomar parte en ñas compañías de tropa; armóse en gran nu-
¡

los peligros y en la gloria de sus cantaradas, mero el paisanaje, y se prepjró para una re-
entraron la mayor parte en territorio de Es- Isistencía heroica. En la tarde del *2 tuvo lu-
paña para la defensa común. Lo mismo gar algún tiroteo insignificante, y solo el so
efectuó en breve el cuerpo do tropas que al dió el ataque decisivo, logrando el enemigo
mando del marques de la Romana peleaba apoderarse del importante punto del Retiro,
en el norte de la Europa: nada fue bastante La ruina de la capital era inevitable; no po-
|

á contener el ardor belicoso de sus tropas dían acudir en su defensa gran numero de
cuando tuvieron noticia de los acontecimien- tropas españolas, y fué forzoso capitular.
tos de España. Juraron volver a su patria, Entonces Napoleón publicó varios decre-
y con el ausilio de las escuadras inglesas ar- tos de reformas, que en otras circunstancias,
ribaron á Santander á primeros del mes de y viniendo de otras manos hubieran sido muy
Octubre. bien recibidos, pero que en boca de un usur-
Si quisiésemos contar por estenso los acon- pador lograron solo escitar mas y mas la in-
tecimientos de la memorable lucha que he- dignación pública. No estaba aun tranquilo
mos principiado, tendríamos que detenernos el emperador, veía que en España la ocu-
ñ cada paso, en cada rincón do la Península, pación de Madrid no era como en Austria la
en todas las ciudades, pueblos y aldeas, por- ocupación de Viena. y en Prusia *Ia de Ber-
que en todas partes ardía la llama del pa- lín: la España no segúia la suerte de la capi-
triotismo, el odio á la dominación francesa, tal. Ademas, subsistía aún intacto el ejérci-
y el deseo de sacrificarse por el estado. En to inglés que se había hecho fuerte en Gali-
todas partes se perseguía de muerte á los es- cia, y amenazaba reunir varias divisiones es-
tranjeros, se armaban sin distinción los ha- pañolas, y hacer frente con ventaja á los im-
bitantes para combatirlos, para armarles ase- periales. Pronto salió el emperador á diri-
chanzas, y para ofenderles del mejor modo gir las nuevas operaciones, y en pecos dias
que les fuese dable. Por una parte se de- se obligó los ingleses á reembarcarse, y so
:i

fendía Valencia obstinadamente contra el derramó el ejército frunces por toda lu Pe-
mariscal Moncey, por la otra eran los france- nínsula.
ses arrollados en el Bruch y delante de la En esta coyuntura, recibe Napoleón las
inmortal Gerona; y es que cada español era mas alarmantes noticias relativas los mo- :\

un enemigo implacable de la Francia, y á vimientos militares del Austria. Dotado de


nuestro ver cabe mas gloria de lo que pare- un genio activo y estroordinario, conoce al
ce ñ las tropas imperiales por haber escapa- momento suposición, y parte para París,
1

do de su total destrucción en una guerra con- abandonando esa España que je ofrecía gran-
tra todo un pueblo valeroso, tenaz y sobre- des peligros y muy poca gloria, por esos
manera irritado. Hay quien dice que esc fu- campos del Austria donde ta:ifns veces había
ror general fué obra de los ministros del cul- triunfado, y donde debía aterrar de nuevo á
1

to: esto es un error. Ninguna creencia, nín-lsus infatigables enemigos,


gun poder Bobre la tierra era bastante a obrar) Quedó José eu la Península, dueño de ella

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en apariencia, pero en realidad rodeado de bros. Zaragoza capituló con honor el di»
I

enemigos que hormigueaban de todas par- 20 de Febrero de 13 9.


1

tes; en vano coa su natural dulzura pensó Desvelábase la junta central para concen-
1

los españoles,
atraerse el efecto de los españoles, en vano so trar los comunes esfuerzos de
entregaba públicamente á actos solemnes de y logró en breve ver cubierta de guerrillas y
devoción, en vano daba muestras de querer de tropas regulares la espaciosa
|
haz de
ampliar las reformas principiadas por Carlos España. Las guerrillas solo son posibles cuan-
!

III: la nación 1c aborrecía y reputaba astu- ¡do se sostiene una guerra popular; si lospue-
cia y Ungimiento todos sus actos blos las apovan son indestructibles, y si qui-
sie!ien sostenerse contra la voluntad de las po-
A priucipios del aüo«,_„18)9
'

16Ü9. todas las


«crian destruidas: cuan-
,i„i„„év-n
ventajas se presentaban de parto do los 1 a n -
1
i

y' un día
blaciunes. en
_ _ t A ,.„i.
,do se hace la guerra de gobierno á gobierno,
1
, ; ,

ceses, y parecía imposible que nuestras tro .


las guerrillas son un hecho imposible, porque
pas, aun con e! ausilio de los iugleses, pudie- nacional. Por el
su carácter es esencialmente
sen resistir por mas tiempo.
contrario, cuando la nación es la que hace la
A últimos del arto anterior se retiró n Sevi- guerra, las guerrillas, los somatenes se levan-
lla la junta central como punto mas distante tan por sí mismos, se sostienen por sus pro-
del teatro de las operaciones, y de mas diri- pios esfuerzos, obran con toda independen-
cil acceso por lus escabrosidades de Sierra cia,
y solo así es como triunfan, poi que apar-
Morena, y desde allí preparaba nuevos me- tándose de su carácter, de su institución, en-
dios de resistencia non el ausilio que le pre- tran en las eventualidades de la guerra. Así
sentaban en general todos los pueblos fué como los grandes ejércitos españoles eran
Estos estaban cada día mas entusiasmados derrotados casi siempre y las guerrillas logra
por la santfc causa de la independencia, y han su objeto en todas partes y no pudieron
mucho mas viéndola tendencia general á ¡ser destruidas nunca. Dióse desarrollo a ella»
restablecer las antiguas leyes de Espaild tan en cuanto fué dable, y al propio tiempo se
favorables para el pueblo, y que sin causa ¡.crearon numerosos ejércitos para hacer frente
justa fueron desconocidas y derogadas desde ¡á los de José Napoleón: uno estaba destina-
Cárlos I hasla nuestros días. ¡do a obrar en Cataluña, otro en las Castillas.
Por este tiempo el acontecimiento que hi- Aragón y Valencia, otro en Murcia y Grana-
1

zo ma* eco en la Península fué la memora- ¡da, otro en Andalucía, Navarra y las provin-
ble defensa de Zaragoza en su segundo sitio, cias Vascongadas, otro en León, y los deroas
Acometióla un formidable ejército de cuaren- on Extremadura y en Astulrias
!

ta mil hombres con un tren inmenso; pero Ademas do estos ejércitos conocidos con
perecían á millares los franceses que se acer- los nombres del de la derecha, del de la iz-
caban ñ sus, mu ros, sin que bastase á hacer- quierda, dfl centro y de la reserva, había
les vencer los obstáculos el ejemplo de sus otros tales como el anglo-hispano, el anglo-
mas distinguidos generales. Sucediéronse lusitauo y el anglo-híspano-lusitano. A pe-
unos gefes ñ otros para vencer una resisten- sar de esto, era imposible que en dos días se
cia tan tenaz é inaudita, y vino al fin el cé- formasen generales capaces de resistir á la
lebre mariscal Lannes n dirigir el sitio, ó por táctica superior de los caudillos de Napoleoo;
mejor decir, la espantosa carnicería. Apo- así que no es estraüo que a pesar del valor y
deráronse los franceses, después de increí- sufrimiento del soldado español, llevasen no
ble estrago de todas las obras esteriores; pe- pocas veces lo peor nuestros mas brillantes
ro entonces principió la nueva lucha, la re ejércitos. El duque de Istria ganó el 13 de
sistencia de casa a casa, de puerta á puerta, Enero la batalla do Euclés, el general Víctur

y el combato de hombre ú hombre: tanto de- derrotó en Medellin al ejército de Estrema-


nuedoy encarnizamiento asombrarán un dia dura, Suchet deshizo al ejército anglo-hispa-
á las generaciones venideras, y se reputarán ¡no, y poco después en Alcabon fué deshecho
acaso hechos fabulosos. Abierta ya la triu- ¡también y dispersado el ejército anglo-hispa-
chera, tuvo el enemigo que emplear veinti- no-lusitano. Estos descalabros dieron á co-
,

uueve días para poder entrar en la plaza, y nocer que el alma principal de la resistencia
¡

luego veintitrés para ir ganando palmo á pal- contra los franceses consistía en las güérri-
i

mo et terreno dentro de la misma población, lias, y que á su aumento y desarrollo debía


Llovían todos los medioa de destrucción so- dirigirse todo el conato de las autoridades,
1

bre la desgraciada Zaragoza, veia incendia- como así se hizo en efecto,


1

dos barrios enteros, arruinarse sus casas, des- En medio de esto, empezaba á conocerse
j

moronarse sus edificios públicos, caer enfer- el verdadero carácter de la revolución del
1

mos mas da trece mil habitantes, y perecer laño de Ib08, y á tratarse de qué medios po-
con gloria mas de veinte mil; pero el incen- dría echarse mano para aumentar sí posible
dio servia de parapeto, las mismas ruinas fuese el entusiasmo y para sostenerle. Sabi-
eran defendidas con tesón, y cuando perecía ido era cuanto se habinn mudado las institu-
en la demanda el padre, acudía al momento chines do la monarquía española de tres si-
'.

el hijo á empuñar las armas que caian de las [glos acá, sin que pudiese alegarse una causa
manos de aquel. Al fin triunfó Lannes des- .justa de esta mudanza, ni achacarse mas que
pues dfi haber perdido la mitad de su ejercí- ¡á usurpaciones lentas lo que había adelanta-
torero por trofeo halló solamente escom- do el poder absoluto á espensas do los pri-
1

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POPULAR Y ECONOMICA. 500

vilegios de loa comunes y de los demás


po- ferír la voz de capitular o de rendirse, y to-
deres del Estado. ¿ No merecía ser cónsul» dos estaban prontos a cumplir su juramento.
tada corno antiguamente en tus casos arduos Una población que según el moderno siste-
esa nación quo con tanto denuedo defendía ma do acometida de plazas no podía resistir
su independencia y su carácter 1 i llabia de- diez dias, se defendió denodadamente por es-
clinado tanto de su primitivo lustre y valia ese pacio de siete meses, y solo cuando tuda la
pueblo español que con tanta arrogancia estu- ciudad estaba llena do escombros y ruinas,
vo siempre en posesión de mus derechos! Ade- solo cuando habían perecido casi lodos los
mas, abandonada la España n sus esfuerzos, defensores, cuando el hambre, que venció á
¿quién podía titularsu verdadero arbitro de los mismos numantinas, hacia estragos hor-
sus destinos, y con poder para dirigirla, si ya rorosos en la población, entonces se capitu-
no era una representación nacional, elegida ló, entonces so cedieron al enemigo algunos
por el pueblo mismo Tomando In junta estadios de tierra cubiertos de destrozos, le
!

central en cuenta estas poderosas razones, rindieron las armas algunos centenares de
dió su decreto de 22 de Mayo sobre el resta- familias lívidas de semblante y que apenas
blecimiento de la representación legal de la podían sostenerse en pié: tal fué la victoria
¡

monarquía. que consiguieron los franceses con la pose-


Ciertamente que merecía sor representado sión de (ieroiia. 1.a capitulación se firmó en
debidamente un pueblo que con tanto denue- 10 de Diciembre do 16UJ.
do resistía á los usurpadores. Va hemos ha- Digno ora el inmortal Alvarez de que los
blado de la defensa de Zaragoza, que llenó mismos enemigos le apreciasen en lo justo
de asombro á los mismos enemigos n quie- su valor y su heroísmo; mas no fué así, y por
nes tanta sangre hizo verter: alio ra se nos el contrario se le trató con una crueldad que
presenta otra Zaragoza, no menos ilustre quo es un descrédito de parte do los que debían
la primera: hablamos de la inmortal Gerona. conocer el mérito de una defensa bien diri-
No reputaban los franceses muy importan- gida.
te la plaza de Gerona ñ principios del año Poco tiempo antes habia entusiasmado á
18L>8, pues de otro modo hubieran apoderado- los españoles la gloriosa batalla de Talavera
•e fácilmente de ella; pero cuando conocie- de la reina, ganada por el ejército anglo-his-
ron su error era ya tarde, y la victoria debía pano al mundo del general Cuesta y del du-
costarles mucha sangre ó innumerables víc- que de Wcllington, contru el ejercito francés,
timas. La gloria de la resistencia de Gero- a cuya cabeza se hallaba el mismo José Na-
na no se debe únicamente n su digno gober- poleón. Pero esta victoria, que pudo ser de-
nador U. Mariano Alvares, débese al al en- cisiva si se hubiese perseguido al enemigo,
tusiasmo de toda la población al ardor increí- quedó compensada con la pérdida de la ba-
ble con que los ancianos, los jóvenes y las talla de Almooacid, dada el día 1 de Agosto
1

mujeres mismas presentaban sus pechos pa- contra el general francés Scbastiani. Siguió-
ra oponerlos á las baterías francesas; débese se á esta la do Tumamcs que fué favorable a
& la constancia incomparable de un pueblo los españoles; pero ñ ella se siguió en breve
que supo resistir al hambre y ñ todos los hor- la desgraciada batalla de Oca na, que ganaron
j

rores de la guerra para hacer ver n los fran- los franceses el día 19 de Noviembre. La
ceses que no por haber vencido á los ilustres perdida de esta batulla obligó ñ la junta cen-
zaragozanos debían reputar domada toda re- tral á decretar su traslación a la isla de León
sistencia en otros pueblos. Todos los habi- como punto de residencia mas seguro.
tantes juraron morir ó vencer antes que ren- Preciso es confesar que la pérdida de esta
dirse. Llovían las bombas y granadas sobre última batalla impresionó fuertemente el áni-
i

la ciudad; establecidas las baterías enemigas mo de los españoles; con efecto no hubo en
junto á las mismas murallas vomitaban sin ¡ella siquiera de parte de los vencidos la glo-
cesar la muerte y la destrucción, y en pocos ria de una resistencia regular, y un ejército

dias abrieron grandes brechas en las débiles quo constaba de setenta mil hombres cedió
i

murallas. Pero esas mismas brechas en vez con mengua el campo a un número muy in-
de servir para dar entrada al enemigo servían ferior do tropas enemigas. Las nuestras eran
I

para dar salida ñ los sitiados, para que se ar- escogidas, formaban el brillante ejército de»
rojasen con encarnizamiento sobre la linea nominado del centro, y se vió que de nn gol-
enemiga y para que pudiesen clavar los ca- pe se disipaban los esfuerzos hechos para po-
ñones de sus balarías. Diariamente llegaban nerle bajo un pié brillante. La causa principal
tropas de refuerzo á los franceses y siempre del descalabro debe buscarse en la confian-
eran escarmentados En vano con el ardor za con que se oponían unas masas onormes
propio do las huestes de Napoleón abrían con á la disposición de unos generales que hasta
denuedo á las brechas y clavaban entre las entonces solo estaban acostumbrados á man-
ruinas algunas águilas imperiales, pues vol- dar cuerpos de tropas poco numerosos. Abul-
vían de nuevo á la carga los habitantes, caían tábanse en París estos desastres del ejército
sobre los sitiadores con Impetu irresistible, español, y de ello se deducía que la abatida
los dispersaban, los acompañaban hasta su España estaba ya para sucumbir. Mas no era
mismo campo, y no se retiraban nunca «in así; cuanto mayores eran los desastres, tanto
algún trofeo. Úabíase enarbolado la bande mas subia de punto la llama del patriotismo,
habíase jurado morir ani y tantos mas sacrificios se hacían para reco»
64— TRATADOS.

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510 BIBLIOTECA MEXICANA

brar ln perdido. Bien es verdad que algunas convenida ana suspensión de armas; lo que
veces se achacaba n traición el que se hubie- no era así en realidad. En la i»la gaditana
se sutiido algún descalabre; perú á pesar de el interés y la atención universal se dirigie-
esto no menguaba tunca el verdadero patrio- ron esclusivameute á la augusta ceremonia
tismo, y el deseo de sacrificarse por el bien que le estaba preparada. Todos se apreso»
común. raban a presenciar, si era posible, el acto
Por este tiempo firmó Napoleón paz con precursor de dias mas felices y tranquilos
el Austria, y poco después efectuó su divor- que los que se habían consumido entre Ingri-
cio con Josefina, y su enlace con la archidu- mas y desolación por espacio de tres a ¡ios.
quesa María Luisa. De esta suerte atrajo en El enemigo de-de sus posiciones, no pudien-
cuanto pudo n su partido n la Austria, y que- do ignorar lo que pasaba, atendida la dis-
dó la España sola por decirlo así contra el. tancia, ni dejar de ver por sus*prnpk>s ojos el
La junta central empezaba n perder parte concurso, el movimiento, la alegría y alboro-
de su primer prestigio, ya n consecuencia zo que reinaba en la isla de León, contem-
del mal éoaito de las operaciones militares, plaba atónito un espcctnCulo grandio*o y su-
ya también per las intrigas que contra susj blime, que le amenazaba nueves dificultades
individuos se urdían. Aprovechando los ene-' y peligros para la empresa en que se hallaba
migos las consecuencias de su victoria de comprometido. No iban todavía muchos me-
Ocaña, se dirigieron Inicia los Andalucías,' ses, que arrogante y ufano con sus' triunfos,
pasaron al despeñadero de Uespeñaperros. y había intimado la rendición n Cndiz. Este
amenazaron la ciudad de Sevilla. A lilli acto ahora tan público y solemne, confirma-
nos del mes de Enero efectuó su traslación ba de un modo irrevocable la magnánima re-
á la isla de León, y entonces fué cuaudo los solución do los espartóles, ponia término n tr>
¿nimos empezaron ¡i declararse mas y mas da esperanza, si alguna le había quedado, de
contra ella, y cuando lo delicado de las cir- poder rendir con amenazas ó halagos á una
cunstancias la obligó á resignar su autoridad nación tan esfu izada y constante. A las nue-
en una regencia que se componía de varios ve y media de la mañane la regencia con to-
sugetos de distinción; entre los cuales so da ceremonia, formando cuerpo con los di-
contaban don Francisco Saavedra, el obispo putados, se dirigió a pié a la iglesia parro-
de Orense, y el general Castaños. quial entre la? aclamaciones de ¡viva la na-
Casi al mismo tiempo se adelantaba el ma- ción! ¡vivan las corles! Después de celebrado
riscal SoulL, duque de Halmacia, sobre Sevi- el oficio divino, y prestar juramento los di-
lla, en una ciudad entró el día l. c de Fe- putados, con el mismo orden se trasladaron
brero, adelantándose poco después hasta la al salón que estaba preparado para abrir el
mi-ma isla do l.eun. solio en el teatro de la ciudad como mas có-
Libre por algún tiempo Napoleón de .otros modo y espacioso, seguirse dijo. Colocada
enemigos que la España y la Inglaterra, pu- en el solio ta regencia, el obispo de Orense
do dedicarse ñ hacer cuo vigor la guerra de que la presidia prouiinaió un discurso, en el
la Península, y dividió en cuatro gobiernes que no hizo, según era la antigua costumbre,
la parte situada desde la confluencia del Ebro proposición específica ninguna Se limitó
á los Pirineos, considerándola ya en cierto únicamente a esponer en términos generales
m ido como anecsa a la Francia. el estado de la nación al tomar el gobierno
Esperábase con impaciencia en Cñdiz la en sus manos la dirección de los negocios;
apertura de las cortes extraordinarias. Habían lo mucho que el reino esperaba de su pru-
sido elegido los diputados couformeal método dencia y sabiduría, eeshortando por último
prescrito por el gobierno, y nombrados los á los diputados ñ que Be hubiesen bien y fiel-
suplentes por los países que ocupaba el ene- mente en el encargo que se les habte confia-
migo, ó n las cuales les había sido imposible do. Concluido este acto se retiraron los re-
el nombramiento de representantes. Ama- gentes, y con ellos los ministros que habían
neció el 21 de Setiembre, y á vista de las asistido á esta ceremonia, al parecer para
mismas baterías enemigas y en presencia de dar testimonio de estar las cortes instaladas.
un inmenso concurso se efectuó lu instalación De este modo quedaron estas solas, abando-
del congreso nacional. ''Hasta allí, la esten- nadas á sí mismas, sin dirección, reglamento
sa linea que corría desde Cádiz hasta el cas- ni guia alguna, ñ la vista de un inmenso gen-
tillo de .San ti Petri, dice un historiador testi- lío de espectadores de todas clases qne ocu-
go de vista [a] no solo presentaba uu inmen- paban los palcos, galerías y demás avenidas
so y formidable campamento en que se obser- del teatro. El papel ó memoria que dejó la
vaba la mayor vigilancia, sino que jamas se regencia al salir decía lo siguiente: "SeRor,
interrumpía de una y otra parte el iuegu de los cinco individuos que componen el
las baterías, puestos avanzados, divisiones jo do regencia de España é Indias recibieron
violantes, de la fuerza sutil y las escuadras este difícil encargo, realmente superior é su
combinadas. Puro aqueste día desde muy mérito y á sus fuerzas, en ocasión tal qne
temprano se observó un silencio general y cualquiera escusa ó dilación en admitirle hu-
profundo en ambas líneas, como si estuviese biera traído perjuicios a la patria; pero solo
lo admitieron, y juraron desempeñarlo según
a) Arguelles, Ecsámen hitiórioo, tona. 1 pág sus alcances, ínterin que junto el solemne
25& 1
'»'•** V do las cortes establecía un |

• <
- •
i

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POPULAR Y ECONOMICA. 511

cimentado sobre el voto general de la nación. inmediaciones mismas de Lisboa; perdiéron-


Ha llegado este feliz momento tan deseado se ademas las plazas de Hostal rich, de Léri-
de lodos los bueno» españole», y los indivi- da, de Mequin*nza. de Tortosa, de As torga,
duos del consejo de regencia no pueden me- de Almeida y Ciudad-Rodrigo. Las guerri*
noa de hacerlo présenle á la generalidad de lias continuaron, sin embargo, prestando una
aus conciudadanos, .para que tomándole en cooperación muy poderosa en todas partes,
consideración, se sirvan elegirelgobiernoque nu dejando descansar un momento ai enemi-
juzguen mas adecuado al crítico estado ac- go, interceptándole los convoyes, y llegando
HMkl de la monarquía, que ecsije por instap- hasta amenazar ñ la capital, residencia de
tes eata medida fundamental. — Isla de León, José, el cual apenas no podia salir á paseo
24 de Setiembre de 1810 — Pedro, obispo de sin esponerse.
Orense; Francisco de Saaved ra. — Javier de En
el entretanto se había verificado en la
Castaños.— Antonio de Escaño.— Miguel do de l.eon. la instalación de las cortes [el
Isla
"
Lardizabal y Unbe de Setiembre |. supliéndose la representa-
•¿4
Una de las primeras disposiciones del con- ción de las provincias, subyugadas por ios
greso fué proclamar de nuevo ri Fernando enemigos, é imposibilitadas por lo tanto de
VIL y declarar por nulos ios actos de Ba- hacer las elecciones con emigrados natura»
yona. les de las misma» residentes en la isla gadi-
Lord Wellington en su retirada ó las líneas tana, que fueron nombrados suplentes, aun-
de Torres Yedraa dejó desierta la Béira, lle- que con las mismas atribuciones que los pro-
vándose consigo teda la población de este Jpietarios: cuarenta y ocho fueron electos de
hermoso país, que dió con esta determinación esta forma; y los restantes hasta ciento cuatro
un raro ó inimitable ejemplo de fidelidad. fueron nombrados pur las respectivas provin-
Lord Welliugíou en la línea de Torres Ye- cias.
dras fué auxiliado Cotí tropas procedentes de Las cortes proyectaron desde luego la for-
Malta, de Sicilia, de Gibraltar. de Halifax. mación de una constitución, no obstante la
de Inglaterra misma y de lüV'OO españoles, oposición de algunas de los diputados; nom-
con los que voló n su socorro el ínclito mar- braron una nueva regencia, desterrando n los
ques de la Romana, que pocos meses des> individuos de la primera; aludieron la inqui-
frues murió al Indo de su compañero y ami- sición, y dieron algunas disposiciones, que
go, siendo llorado de lodo el ejercito 'combi- fueron admitidas por la nación con el mayor
nado. La» tropas españolas ¡legaron las entusiasmo.
rt

líneas ilo Torres Yedras i2 de Octubre de


¡ Entretanto la posición del rey José era la
1810', y el marqués de la Romana murió en mas penosa. Siu ainhicion personal, había
Cartazo. ,24 de Enero». ocupado dos tronos, el de \n polea y el de
£1 ejército español de la izquierda que l-spaña; ñ ?u pesar y sin amar la guerra, com-
operaba cu Extremadura, habiendo quedado batía tenazmente por mantenerse en este co-
I

casi sut enemigos de resultas de la entrada uio simple instrumento de la ambición de. Na-
¡

<le Reguieren Portugal, intentó algunas ope- poleón, abandonó estos tronos.sin pesar, y sin
raciones contra la división de Girard unas ve- •dejar detras de el ni un solo enemigo perso-
ces, y otras contra lodo el cuerpo de Mortier nal. Su moderación y su ardiente deseo «le
Sus principales acciones fuerou, la de t anta concillarse los votos de la nación española
el Gallo 1 de Agosto,, y la de Fuente-Cau- couirure^tahan Ips designios del emperador;
1 1

tos [15 de Setiembre). y éste agobiado por el peso de esta guerra


Kn Murcia el general Bloke adelanta con que devoraba sos recursos y preparaba una
el ejército del cauro basta Baza, donde mi- terrible reacción en la Europa, no veía mas
de con poco ecsito también »us fuerzas con salida favorable que la de triunfar á toda cos-
Sebantiaou quien le obliga n retirarse á sus ta d«- los españoles. José no quería prestar-
antiguas posiciones [y de Noviembre |. se a la opresión de la España; asi es que su
En Cataluña. O'donell toma n viva fuerza autoridad fué puramente nominal, porque los
en 1.a Bisval >in cuerpo de cerca de ¿,0 generales fruuceses obraban y disponían por
>
1

franceses ina miados por Sohawatte (14 de sd mismos.


Setiembre], y mauiiiesla tanto arrojo *»n este La cuarta campa Tía de esta memorable
encueuiro, que las cortes españolas le con- guerra, comienza por las operaciones que el
ceden el título de conde de esta villa; empe- mariscal Sotill veri tica en Esiicmadura con-
ro no puede impedir que Sucbet, ausiliadu tra ulivenza n quien ataca (el II de Enero
fior Macdoiiald. que babia reemplazado ñ de lNll), y que capitula y se entrega (22 del
Auge rea o, pusieae sitio eu regla n Tortosa, mismo después embiste n Badajoz el *.'H, ba-
;

bloqueada hacia mucho tiempo, embisiie.se tiendo al ejercito español nominado de la iz-
r
Ja plaza el l, >4* Diciembre, y entrase en ella quierda, n la vista de esta plaza leí 11» de Fe-
por capiiuiuclnn (2 d** Enero de Itíl 1 1. brero!; empero Badajoz continúa su defensa
Cou la rendición dy esta plaza termina la heroicamente, y no capitula sino después de
tercera campaña, la mas infausta de cuantas haber perdido « su intrépido gobernador Me-
sostuvo cu esta lucha memorable la nación nacho (10 de Marzo); siendo muy sensible
española. En olla, los ejércitos españoles que no pudiese prolongar unos quince días
fueron batidos en casi tud«s los punto*, y el mas su defensa, porque Here>ford Ib gó cua
uiércilu ü>u*iÍu-1u;>¿Lauo íuc couíiuiiiio u' lun mi* tropa* a la vi¿ia do cato pto**«l £&,

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512 BIBLIOTECA MEXICANA

Massena, paralizado delante de las líneas En Estremadura continuaba el sitio de Ba-


de Turres Vedras, ve perecer su ejército ca- dajoz por las tropas inglesas, habiendo con-
da día por combates continuos y por la falta cuirido Blake, y la noble moderación de Cas-
absoluta de víveres. En vano Napoleón le taños con el resto del quinto.
onvia á Drouet con un nuevo cuerpo de re- Temeroso el general Soult de perder una
fuerzo; su posición no mejora por este socor- plaza cuya importancia conocía, vuela a su
ro. Viendo (a imposibilidad de penetrar en socorro con un imponente ejército, ataca á
Lisboa, así como la de permanecer por mas ios aliados que habían tomado posición en
tiempo en Portugal, determina su retirada á las alturas de la Albuera. y las armas espa-
la frontera de Espalia, siendo seguido de cer- ñolas y aliadas adquieren el mas completo
ca por lord Wellington que combate con éc- triunfo (16 de Mayo); españoles, ingleses,
sito sus fuerzas en Pombal, en Redina, en portugueses y franceses, todos rivalizaron en
Cassalnovo. y obteniendo al fin la posesión de valor, y se escodieron á sí mismos en esta ac-
Almeida que abandonan los franceses, vo- ción sangrienta y memorable; no sabiéndose
lando antes sus murallas íel 11 de Mayo) des qué fué superior, si las disposiciones de Be-
pues de la batalla do Fuentes de Oftoro per- reíbrd, la cooperación de Blake, y la noble
dida por los franceses el «').Al mismo tiem- moderación de Castalios, ó la vehemencia de
po Beresfordse dirigía con un cuerpode ejér- Suult y el ardor de las tropas que atacaban y
cito á In Estremadura; reconquistó ñ Campo- so defendían. Soult se retiró al dia siguiente
mayor, dos dias después de haberlo tomado bajo la protección de la caballería, sin ser
los franceses; ocupó ñ Olivenza el 15 de Abril molestado en su retirada por los aliados.
y puso sitio a Badajoz [i de Mayo] El sitio de Badajoz, un momento suspendi-
Las fuorzas aliadas que defendían la Isla do por la aprocsimacion de Soult, comienza
de León aprovechan la ocasión de haberse de nuevo con mayor vigor. Lord Wellington
disminuido el cuerpo de tropas de Víctor, en- refuerza las tropas que nabian vencido en la
cargado del sitio, para trasportarse ñ Estre- Albuera con un cuerpo que hizo venir de la
madura, c intentan hacerlo levantar. Una derecha del Tajo. La pérdida de Badajoz
fuerte espedicion al mando del general La era para los franceses la pérdida de toda la
Peña se embarca en Cndiz, desembarca en Est remadura, y á los aliados les presentaba un
Tarifa y marcha por su espalda n atacar el flanco para hacer abandonar á los franceses
ejercito sitiador, mientras que echan por el las Andalucías. Soult, para asegurar elécai-
frente un puente sobre el rio Sanii-Petri, pa- to de su empresa, solicita el ausilio de Mar-
ra asegurar la comunicación del cuerpo es- mont, que había reemplazado a Masseoa en
pedicionario, con el que queda defendiendo el mando del ejército francés de Portugal, y
ii Cndiz y á la Isla de León. Las tropas alia- marchando hacia Estremadura atraviesa el
das del cuerpo expedicionario ganan la ba- Tajo de Almaraz.
talla de Chiclana; empero no aprovechando Lord Wellington al ver la reunión de todas
el cesito de la victoria, los franceses volvie- ostas tropas, que ascendían á 60,000 infantes
ron á ocupar sus antiguas posiciones, y Cá- y 10,000 caballos, a la que no podia oponer
diz y la Isla de León quedaron completamen- en todo mas que escasos 00,000 hombres y
te sitiados. entre ellos únicamente 6,000 de caballería,
En Cataluña el ejército español fué testigo, resuelve retirarse á Portugal, y desiste del si-
sin poderlo remediar, del incendio de Man- lio de Badajoz, después de haber hecho asal-
tesa por Macdonald [81 de Marzo]; empero tar sin fruto por dos veces el castillo de San
se apodera de la importante plaza de Ftgue- Cristóbal. Un año retardó la libertad de la
ras por una estratagema y la adquisición de Península esta retirada, que solo puede jus-
esta plaza, tan importante en sí misma, fué tificar el grande crédito de Wellington.
perjudicial para la causa de los españoles, Retirado ñ Portugal el ejército anglo-lust-
porque dividiendo la atención del primer taño. Blake emprende su retirada al condado
ejército entre esta plaza y la de Tarragona, de Niebla, donde después del asalto infruc-
situada íi treinta y cinco leguas de distancia, tuoso dado al castillo de esta villa, embarca
hizo al fin inevitable la pérdida de ambas sus tropas en A y amonte con las que se diii-
plazas. No bien ocupada Figueras por los ge n Cádiz, y desde allí á Almería n unirse
españoles, fué bloqueada estrechamente por con el tercer ejército español, después de ha-
los franceses, n los que invoque rendirse por ber dejado en el campo de Gibraltar la divi-
faltado víveres (19 de Agosto}. Al mismo sión del general Ballesteros.
tiempo Tarragona fué atacada por el maris- que le había
Soult, libre del conflicto en
cal Suchet •*! 4 de Mayo; perdió el fuorte del la presencia de Wellington en Estre-
puesto
madura, sigue el movimiento de Blake; se
Olivo el '¿9 del mismo; "después el Puerto el 21
de Junio; y al fin se posesionó este general trasporta n Granado, de donde* arroja al ter-
de toda la" plaza por asalto, cometiendo los cer ejército español y parte lie cuerpo es-
I

mayores horrores y pasando ñ cuchillo la pedicionario de las posiciones que ocupa-


mayor parte do los habitantes f2H d« Junio]. ban, obligándoles á retirarse á Murcia [3 de
El primer ejército español quedó entonces Agosto].
reducido ñ la nada en pocos dias; el patrio- Poco tiempo después, queriendo Mar mont
tismo y el ardor de los catalanes se abatió á abastecer A Ciudad-Rodrigo, casi bloqueada
por la

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POPULAR Y ECONOMICA. 613

frontera de Portugal, llamó en su ausilio á fué embestida el 10 de Diciembre, asaltada el


Drouet con parte del ejército del Norte que 31 y el sitio se levantó [5 de Enero de 1812].
mandaba. Con estas tuerzas, y con la ma- Suchet, después de la batalla do Sngunto,
yor patrie de su ejército, marchó desde Sala- marcha r» Valencia, formaliza sus ataques,
manca al encuentro de los españoles, que empieza el bombardeo y obtiene la posesión
le recibieron bizarramente en llorradon, en de ¡a ciudad iO de Enero do 1812), Por re-
Fuente Guinaldo y en otros puntos [S de compensa obtuvo el titulo de duque do la Al-
Agosto |, de los cuales no pudú arrojarlos bufera, con la pingüe pensión do este magní-
Marmont; pero habiendo entretanto abaste- fico lago.
cido á Ciudad-Rodrigo, se retiró otra vez n La rendición de Valencia finaliza la cuar-
Salamanca. ta campaña, y con ella las desgracias de los
Soult mantenía la posesión de la Estrema- defensores de la España. En esta campaña,
dura baja con la guarnición de Badajoz. £1 las guerrillas, partidas pequeñas c insignifi-
general británico salió de sus cuntones en cantes en un principio, te habían ya conver-
Portugal, y ausiliado por las fuerzas españo- tido en divisiones respetables. Alma. Duran,
las que mandaban Girón y .Morillo, logró sor- el Empecinado, en Navarra, Soria, Guadala-
prender á los franceses en Arroyo Molinos jara y Cuenca: Louga, Sánchez y el médico
(28 de Octubre), haciéndoles perder mas de Palarea, en otros puntos de la Península, to-
la tercera parle de sus fuerzas. dos habían aumentado prodigiosamente los
Entretanto Blake, habiendo reunido »n Va- cuerpos de su mando.
lencia el cuerpo ospedicionario con el tercer Los trabajos de las cortes en este liornpo
ejército, marcha al socorro del fuerte de Sa- presentan un interés muy secundario, porque
gú tito, que habia mandado sitiar Suchet, y da todo lo ahsorvia el entusiasmo de la guerra.
en Murviedro (25 de Octubre de 1811) la ba- Las cortes declararon nulo todo tratado que
talla de Sagunto. pudiese hacer el rey durante su cautividad;
La consecuencia de esta batalla fué la ren- desterraron de Cádiz, según ya hemos indi-
dición de Sagunto. Habia sido embestida el cado, los individuos de la primera regencia;
22 de Setiembre; el 28 escalada infructuosa- trasladaron su residencia desdo Ja isla de
mente; el 18 de Octubre rechazó otro asalto, León n Cádiz; abolieron lu tortura; abolieron
y después de haber hecho su gobernador An- asimismo el comercio de los negros: final-
driani una defensa superior n la que pudia mente, establecieron la orden militar de San
esperarse detestado do las fortificaciones, tu- Fernando para premiar ios hechos de valor
vo que capitular |2fi del mismo mes y año]. en el campo de batalla, y procuraron, al pa-
Mientras esto ocurría en el reino de Valen- so que los ejércitos combatían por lu libertad
cia, en Aragón y en el principado de Cata- de la Península, establecer en ella la liber-
luña se hacia una guerra estermínadora á los tad política.
francesos. Duran y el Empecinado tomaban (1812). l a quieta campaña fué la mas glo-

á Calalayud y su fuerte |2i> de Setiembre ¡, riosa pura el pueblo español. Lord Wellíng-
mientras que Mina batia n los enemigos en ton entra en España; sitian Ciudad-Rodrigo,
Ayerbe y otros varios puntos. que embisto el 8 de Enero de 18 ¡2, casi n la
En Cataluña, Loci reanima el ardoi y pa- vista de Marmont. que podía reunir fuerzas
triotismo de los catalanes, y con los restos superiores al ejército ungln-lusíiauu, y 1 to-

del primer ejército español destruye la línea mó (10 del mismo) porasalto, desplegando la
de puntos fortificados establecidos por Suchet mayor humanidad, y siendo creado por las
entre Lérida y Barcelona; y con una rapidez cortes española* c-n recompensa de este glo-
inexplicable, y con medios muy inferiores a rioso echo de armas, duque de Ciudad-Ro-
l

loa del enemigo, intercepta convoyes y de- drigo: el parlamento ingles le señaló una
saloja en pocos dias n los franceses, con el pensión. Este triunfo reanima el entusiasmo
ausilio del barón de Eróles y de Manso, de español, algún tanto abnlido, y deja entrever
Igualada, de Cervera y de Belpuig 1 y 14 que el general británico, después de haber
1 1

de Octubre], con cuyos felices sucesos se libertado al Portugal con su prudencia, iba
reanima el patriotismo de los catalanes. á comenzar ahora sus operaciones en Es-
Al mismo tiempo el general Ballesteros paña.
con una actividad incansable, tenia desde el Lord Wellinglon. elevado ya por el gobier-
campo de Gibraliar en una continua zozobra no español n la dignidad do grande de Espa-
á las tropas de Víctor y de Sebastian!, ¡i las ña, trasportó n poco tiempo sus operaciones
que sorprendía con frecuencia en la Serra- á In izquierda dul Tojo contra Badajoz, que
nía de Ronda. sitió, embistió y tomó por asalto en menos
Soult, para quitarle el apoyo quo tenia en ib- veinticinco días t« de AbriO. Dueño en
Tarifa, determina apoderarse de este punto, róenos de cuatro meses Wellinglon de estas
cuyas fortificaciones consistían en un anti- dos importantes plazas, compensa con ellas
guo recinto. El general Leval, con 10,0 0 los triunfos á que le hizo renunciar su pru-
hombres y el correspondiente tren, sitia la dencia en las campañas anteriores. Los ejér-
plaza; empero, después de un infructuoso citos españoles no pudieron contribuir mas
asalto, la decisión y arrojo del general Co- que con pocas fuerzas á esias dos grandes
pons 1c obliga a leVantnr el sitio con pérdida operaciones, porque se hallaban combatien-
de 2,000 hombrea y toda su artillería. Tarifa!t do on otros puntos, y ocupando 1» aleación

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do mas de 14^,000 franceses en Asiurtaa, en sufrió una notable pérdida en Bonios de


León, en Andalucía, en Murcia, en Cataluña, Junio). El segundo y tercer ejército, man-
en Aragón, en Navarra y en ambas Castillas. dado por O'donell, fueron batidos en Caá»
La guerra que la Rusia declara ñ la Fran- talla por el mariscal Sucl el (21 de Junio),
cia, distrae poderosamente la alenciun de Na- empero al mismo tiempo desembarraba en
poleón y le impide mandar nuevos refuerzos Alicante el cuerpo auglo-hiapano siciliano,
ñ España. Napoleón hace aliai>y.a con la P ru- que mandaba el general Maitland; y en tan»
sia y el Austria, y arma todo» los subditos de 'lo la guerra continuaba en Cataluña con «1
su imperio. La Rusia, para precaverse con- mayor vigor, viéndose lus franceses bloquea-
j

tra el poderoso enemigo que va ñ invadir su deséalas mismas plazas de quu se habían
territorio, hace alianza con la España y con apoderad») con tanto trabajo.
la Inglaterra: hace la paz con la Turquía, con I
Soult, irritad» con las victorias de los alia-
quien se hallaba en guerra, y se prepara n dos, quiere vengar i»s desastres del ejército
eclipsar la suene hasta entonces vencedora itrances sobre la plaza de Cádiz. Hace cons-
de Napoleón. truir grandes bulerías en los puntos mas in-
Lord Wellington determina hacer desocu- mediatos n aquella ciudad; y con ellas arroja
par á Madrid, arrojando á Marmont sobre el gran cantidad de bombas, que no amedren-
Ebro, y por este medio libertar al mism<j tan su noble vecindario ni al gobierno es-
ti

tiempo las Andalucías. Dirígese ñ Ciudad- pañol, el cual desde aquel estremo rincón de
Rodrigo, de donde marcha a Salamanca, en la Península, disponía todo nara la libertad
ocasión en que Marmont. atónito por la loma de la patria, espuesto á los proyectiles ene-
de lo* fuertes de Almarnz, que por una mar- migos, y discutiendo lus diputados de la na-
cha rñpida había ocupado n vive fuerza lü ( ción uniré el fragoroso estruendo de los mor-
de Mayo] el general Hill, se ausema del Tor- teros, la constitución política do la monar-
mos para maniobrar por su izquierdo. We- quía.
llington sitió á Salamanca I"> d« Jnnioj.
1
y Los progresos de Wellington hicieron á
el 28 asaltó y totnó sus fortificaciones; «• tri- Soult desistir de tan barbar» proyecto. Vien-
pero no antes de que Marmont. reforzado do que el único medio de mantenerse lo*
con tropas del ejército del Norte, se p«rrsenia- franceses en España, era la concentración de
se á su vi<ta. Pasáronse muchos días en ma- sus fuerzas, levantó el sitio de Cádiz {25 de
niobras entre el Duero y el 'formes, hasta Agosto de IspJr: abandonó las Andalucía* y
que Marmont, decidido n atacar ñ su enemi- marchó hacia Murcia, hostigado en su mar-
go, le presentó la batalla en el punto llama- cha por Ballesteros hasta Granada, teniendo
do Los Arapiles, en el que fué completamen- que batirse en Anlequera |20 de Agostu y .

te derrotado 22 de Junio», qiiHdandu herid» en Luja [»ddel mismo]; siendo ademas hos-
Marmont, siendo perseguid» des- ue-i por We- tilizad» por .Moiirgcou y Skerret, un el mo-
llington. y habiéndose privado por su impa- mento de. evacuar u Sevilla [27 de Agosto].
ciencia de un refuerzo de l.'U» hombres Entretanto Claus el, que habia reorgani-
con que el rey José habia salido de Madrid zado el ejercito du Portugal, y recibid» al-
el 21 de Junio, hallándose á muy corla dis- gunos refuerzos, marcha contra las tropas
tancia iIhI ejército trances cuando fué balido que h»biu d'-ja<»u Wellington en observación
on los Arpiles. de las suyas sobre el Duero, llega a Tudela
Entonces José retrocedió \ Segovia. y We- do esto mimbre, y envía a Astorga ñ Fttix, pa-
llingtou, conociendo la importancia de la ra libertar la guarnición quu había capitula-
oBupaciun de Madrid, hizo ubservar al ejér- doy evacuado la plaza el «lia ante» ilude
cito batido, que se pus» en retirada, mien- Agosto.]
tra» que él personalmente marchó sobre .Ma- Wellington un vista de estas operaciones,
drid, arrolló n José y le obligó h retirarse n y decidiéndose á continuar sus operaciones
Valencia [ni MI de Agosto el ti entraron en contra el ejereito frunces du l'onugal. mar-
|

la capital de las Españas las guerrillas del chó do Madrid el - de Setiembre con una
I

Empecinado y del médico l'alarea, y ai dia parte «lo sus trrmas, fué reemplazado aquí
SÍK»icnte (12) el ejército mandad» por lord por ilnl, y la división que estaba en Cádiz.
Wellington La población entera salió con V él se dirigió a Burgos Puso sitio ai e asti-
el mayor entusiasmo n su encuentro, y abra- llo de esta ciudad, que habían fortificado los
zó cordial é indistintamente á sus libertado- franceses, y se apodera de sus ubras avanza-
res; en la miseria horrorosa en que habían das; perú fueron vanos torio* sus ataques
quedado, ofrecían cuanto tenían lus gene- contra H cuerpo d" la plaza, que el general
<i

rosea aliados, y su esmeraron todos en cele- francés Pubrcton defendió con la mayor bi-
brar un dia de tanta gb ría. zarría. Burgos fué embestida el lü de Se-
Mientras lord Wellington batían los fran- tiembre, y el sitio su levantó (22 de Octubre).
ceses y arrojaba ul intruso rey de la corte, Reforzad» Ulaussed con nuevas tropa*, y
el «esto ejército español adelantaba para reu- de acuerdo con los ejérc itos del c.ciilr» y
nírsele, v sitiaba n Astorgn, que se rinde por .Vludiodia, que estaban reunidos en los can-
capitulación (1 de Agosto I.
> fines de Castilla la Nueva. Murcia y Valen-
¡

El cuarto ejército, mandudo por Balleste- cia, marchó hacia Burgos, mientras que José
ros, vencía n los franceses en Alora 17 di y Soult se dirigían -i Madrid, donde había
1

tquedado HUI coa fuerzas ii .

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POPULAR Y ECONOMICA. 5 16

y portuguesas, y parte del segundo y tercer angln-híspano-siciliano, mandado por Mur*


ejercito español cutí su general Elio. ray, fué rechazado culi notable» pérdida.
Wullingtuu no creyó prudente esperar a. En seguida este mismo ejército, siendo
los franceses en Burgos, y se retiró hncia el| reemplazado en sus posiciones por el ejerci-
Duero eou dirección » Salamanca, ordenan- tu español al mando del duque del Parque,
1

éo al mismo tiempo n Hill que evaeua.se ¡i se embarcó en Alicante, y fué desnmbar- ¡\

Madrid replegandose sobre el Tormes. En car n las inmediaciones de Tarragona i3 de


\

su retirada tuvo Wellington vanas ueciones Junio) donde le esperaba Copóos con parte
1

Earciales con diverso ecsito; mientras quu del tercer ejército español para apoderarse
!

[ili, respetado en toda su mu relia, solo tuvoj de esta plaza; empresa que no pudieron lle-
un combate sobre el Jarama en defensa del, vara cubo por la lentitud que hubo en las
puente largo de Araujuez [•'! de OelubreJ.
> operaciones, y por la velocidad con que Su-
;

£1 rey José entró en Madrid; otro cuerpo chet y Decaen desde Valencia y Gerona vo-
de ejército trances entró en Valladolid, y en laron su socorro por lo que Murray levantó
I ii

breve se reunieron todos en el Tormes, don-lel sitio y marchó a Coll de Balaguer (14 de
de los estaba observando Wellington con sus; Junio) reembarcando su ejercito y volviendo
fuerzas reunidas. Dioso en Alba de Tormes, al reino de Valencia 17 de Junio), f

á los pocos días la famosa batalla conse-i


-i Entretanto Lord Wellington, con una fuer-
cuencia de la cual tuvieron los ingleses que za de SIMMH) hombres que formaban el ejér-
!

retirurse a Ciudad- Rodrigo; ambos ejércitos c. tu británico, el cuarto español y el lusitano


j

tomaron en seguida cuailoles de invito.no (15 mandados estos por Hill, Castaños y Beres-
de Noviembre), terminándose atí esta cam ford, emprende su marcha en Mayo de 1^13,
paño, la primera fliz pura las armus españo desde el Agueda hacia el alto Kbro, desalo-
las después de la de IWW. jando con solo su presencia n los franceses
Lord Wellington. quien ol gobierno espn- apostados en el Tormes, el Du ro, el Pisuerga'
ti

nol pcnclrado de la necesidad absoluta j c y el Arlsiizini.'

dar mi centro du unidad ñ las operaciones! Llego al Ebm, después de algunos com-
militares, y haciendo el .sacrificio del orgullo; ba,t s parciales, en que siempre la suerte le
*

nacional, le había conlendo el mando de los! f"« propicia, lo paso sin oposición, y encon-
ejercitos beligerantes en lu Península [22 de. trando a José en Vitoria, donde había reuní-
Setiembre de l-il2\ no fon reconocido en es-; ,lü la mayor paite de sus fuerzas, le presenta
ta calidad hasta el 29 de Noviembre del mis ;
Topas, las ataca, las arrolla y las
ino año. lvloroso fué para los genéreles es- v ;nc « en momento ,21 de Junio, obhgnn-
«

pañoles verse mandados en gefe por un ge- « vani,r su retirada, y apoderándose do


1

neral eslranjero; y el general Ballesteros *" arlillm :a. su? bagajes y su tesoro,
l-sta victoria toe de la mus alta importan-
rehusó someterse n esta decisión, por lo quel
fue •pui nIo del mando. cia. Todas las tropas que lurmahan el ejer-
cito del rey intruso, pasaron el Pirineo: que-
La Europa presenciaba un terrible espec- daron bloqueadas las plazas do Pamplona
táculo en este mismo año. Los franceses, S. Sebastian, y Súchel tuvo que emprender
y
con su emperador Napoleón a la cabeza, su retirada h la izquierda del bajo Ebro, bus-
habían pasado el Niemen para conquistar ia cando el apoyo su ejercito y el de Decaen en
Rusia, llegan ha.-:a su capital, 31 oseo w, que las plazas fuertes que poseían en Catuluña
incendian los rusos mismos, y el ejército fran ¡4 de Julio).
ees tiene por ultimo que emprender una re- Para reparar estos desastres Napoleón en-
tirada desastrosa. El rigor de los elementos vió olrn vez su ejército n España al mando
mas que ninguna otra cosa, destruye los ejér- del mariscal Soult, quien se había cubierto
citos poderosos de Bonaparte, quien vuelve de gloria en las jornadas de Bautzeu y de
á París ca»i solo. La l'rusia entonces le Lut/.en; y este mariscal reanima y reorgani-
abandona y se une ñ sus enemigos. Napo- za en poco tiempó*el ejército vencido en Vi-
león se ve precisado n sacar vanos cuerpos toria.
de España, y llama al general Soutt á Fran- Conociendo la importancia de la conserva-
cia para que los dirija, quien salió de España ción do Pamplona dirige su primera atención
con un ejército de 5lt,0'.)í) hombres para diri- al socorro de esta plaza, bloqueada por los
girse a Alemania. aliados, y marcha por Roncesvalles « su au-
4
En tanto Wellington, que había acumula- silio. Los esfuerzos de Wellington hacen
do lautos laureles sobre su cabeza, pasa á nblaslas bien combinadas medidas de Soult,
Cádiz; os recibido con los mayores honores que después de continuos combates durante
por las cortes españolas, en cuyo seno se seis días, (desde el 25 al 31 de Julio) con
présenla; da una nueva organización á los ni general Hill y el conde de La Hisbaí, este
ejércitos españoles, y marcha n Lisboa para recien llegado, después de haberse apo-
prepararse a una nueva campana derado de Pancorvo (28 de Junio), tuvo aue
[1813|. La primera operación importante de emprender su retirada rt Francia, frustrán-
la sesla campaña, es la acción de Castalia. dose todos los esfuerzos que hizo para socor-
1 13 de Abril de l4l i], en la que habiendo rer n Pamplona.
¡Súchel atacado las posiciones que n la San Sebastian, bloqueado en un principio,
diacion do esto pueblo ocupaba el ejército por |
el general inglés Graham quien se apo-

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516 BIBLIOTECA MEXICANA

deró por asalto de la plaza después de san- lado subsidios á todas las naciones que ee al-
grientos ataques, cometiendo en ella los ma- ¡tasen contra él. El emperador de Austria
yores horrores, precisamente el mismo dia iuterpono su mediación para firmar la paz;
[ül de Agosto) en que Soult pura libertarla empero después de un congreso reunido en
atacó en las alturas de S. Marcial al quinto Praga, el Austria declara la guerra á la Fran-
ejercito español, que inundada Frene en cia. Los ejércitos franceses y los aliados se
reemplazo de Castaños. En esta batalla se baten en Dresde; el rey de Bavíera se separa
cubrieron de gloria las armas españolas, que de Napoleón, y en la batalla de l.eip>>ick que*
solas, sin oí menor BUsiliu de las demás alia- da por ultimo destruido el ejército
das, contuvieron n Soult y le hicieron renun- ilt» de Octubre), quedaudo prisionero el

ciar a socorrer a S. Sebastian, euyu guarni- liel aliado de Napoleón, el rey de Sajunia. <*.
ción, refugiada en el castillo, capituló pocos A visiade estos sucesos, Weliington dispa-
dia-» después -M de Setiembre). so invadir el imperio francés, y los españoles
Entre tanto Súchel había sido seguido en su y el ejercito altado, que hasta entonces ha*,
retirada por el cjerc to de Lord Doiitik y el bian tenido que limitarse a la defensa de su
del duqou del Parque, que pasaron el libro territorio, tomaron la ofensiva.
y se presentaron debilite de Tarragona, cuyo El ejército aliado pasó el Vidasoa, y batió
sitio se proponían poner auxiliados del pri- á loa franceses en el paso del Nivelle íltí de
mer ejercito español. Noviembre); cuya operación fué seguida del
Suchet, reunido con Decaen, obliga ñ los sitio de Bayona, y de la acción de Btarrítz,
ingleses retirarse, y a pasar el Ebro al du-
¡i en que tres batallones de Nassau se pasaros
que del Parque, mientras que salvaba la guar- al ejercito español. Loa franceses se acan-
uicion de Turraguna, cuyas murallas voló, re- tonaron en seguida detras del Adour; y We-
tirándose en seguida a Barcelona (¿4 de liington suspendió sus operaciones por el ri-
Agosto). gor de la estación.
Posteriormente, Lord Bentick vuelve á ade- En tanto que nuestros ejércitos penetraban
lantarse hustu Villafrancu, y Suchet mide con en Francia, las cortes del reino, reunidas en
61 sus fuerzas (12 de Setiembre) en el Ordal Cádiz, acordaron, en vista de haber acometi-
donde Sarsiield mandaba una de las vanguar- do á aquella ciudad la liebre amarilla, su tras-
dias; pero vencido el general británico se re- lación á Madrid ol 4 de Octubre; y el 19 de
tira a Tarragona. Diciembre salió el gobierno con las cortes,
Ll bloqueo de Pamplona, no interrumpido haciendo su entrada triunfal en Madrid [5 de
desde la baialia de Vitoria, pone a su guar- Enero de 1814 1.
nición en el caso de consumir todos sus víve- El nial ccsilo de las campañas de los fran-
res, pues las tropas encargadas del bloqueo, ceses hizo que Napoleón entablase negocia-
y mandadas por el conde de España, man
í ciones secretas con Fernando VII para su
enteramente incomunicada esta plaza que al restitución al trono de España. El duque de
lio tuvo que capitular (31 de Octubre). SanCarlos y el general l'alafox son envia-
Terminóse con este suceso e.^ta gloriosa dos ñ España para concluir el tratado que
campaña, en que fueron arrojados de la Pe- aseguraba su libertad; pero considerándolo
nínsula todos los franceses, n cscepciou de poco digno de su decoro y del de la
los que estaban en Calaluña, Aragón y las española, no lo quiso ratificar.
plazas de Saguntu, Peñiscola y Santoíia. En (1814). Entretanto las operaciones deis
esta campana no figuraron ya los cuerpos guerra continuaban en Cataluña con el ma-
francos por sí solos; porque en el arreglo de yor vigor; y no bien so hubo Suchet retirado
los ejércitos españoles hecho por Weliington del rio Ter, cuando Vnnhalen, su edecán, se
formaron divisiones y brigadas agregadas n pasa al ejército español, que mandaba el ba-
los ejércitos: los franceses se habían concen- rón de Eróles, y con órdenes falsas, porque
trado, y para combatirlos en los puntos en poseía la clave y el sello del general que
que hacían sus últimos esfuerzos, eran nece- acababa de abandonar, hizo entregar á los
sarias grandes masas. españoles las plazas de Lérida, Monzón, j
Los sucesos de la Europa en 1813 habían Mequinenza, que estaban bien fortificadas,
sido todos contrarios a Napoleón. La Ingla- provistas y guarnecidas (13, 14 y 16 de Fe-
terra había hecho la paz con la Dinamarca. brero l.
La Rusia había invitado á la Alemania á la De resultas de esta adquisición, Suchet se
libertad, y formada la sesta coalición conti- replegó á Figueras, abandonando á Gerona,
nental. La Inglaterra había también hecho 01o!, Puigcerdá, y otros puntos fortificados.
la paz con la Suecia, en cuyo trono había El ejercito anglo-hispano-síciliano bloqueó á
puesto Bonaparte ñ uno de sus generales, Barcelona; y en tanto el segundo ejército es-
Bernadotte, quien lejos de seguir la causa del pañol se había apoderado de Denia (8 de Di-
hombre al que debia la corona, decidido por ciembre de 1313}, puesto sitio á Peníscola, y
los intereses de su pueblo, le aconseja la bloqueó ñ Saguntu y ñ Tortosa.
paz. Internando Weliington el grande ejercito
Después de la batalla de Lulzen y de Baut- en Francia, deja ñ los españoles mandados
zen, la Francia había hecho un armisticio por Anglona el bloqueo de Bayona, y mar-
con los aliados; empero la Inglaterra, siem- cha contra Soult, quo balido c inferior en
pre implacable contra Napoleón, habia seña- fuerzas disputaba sin embargo con tesón

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POPULAR Y ECONOMICA.
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517

el terreno que cedia. Es derrotado en Orthetj Jaira empezaba su representación, en la cual


(¿7 de Febrero): y se dirige en seguida so- le pedían que anúlasela contitucion y ejer-
|

bre Tolosa. ¡ciese la soberanía absoluta. Con efecto, el


Lord Wellingtun que aprovecbaba todas rey en el decreto de 4 de Mayo anuló el ré-
las ventajas que le ofrecía Ja triste situación gimen representativo en España; se dirigió
de su adversario, viendo descubierto el cami- en seguida á Madrid; y el día que entró cu la
no de Burdeos hace ocupar esta ciudad, don- capital se cerraron las cortes: fueron reduci-
de sus tropas fueron recibidas con aplauso dos á prUion losmiembros del gobierno cons-
[12 de Marzo!: y siguiendo personalmente S titucional y del congreso; se restableció la In-
Soult en su retirada, lo alcanza en Tolosa, quisición, y se dieron severos decretos con-
donde el mariscal francés sacando partido de tra los hombres que habían tenido parte en
la situación de esta plaza, do su población y el gobierno constitucional.
de algunas obras de campaña que hizo cons- Puso fin á las hostilidades de la Península
truir de antemano, espero al general británi- el armisticio celebrado en Tolosa entre los
co y midió con él susfuerzas (10 de Abril). ejércitos de Wellington y de Soult, los fran-
Soult fué batido completamente, y obligado á ceses evacuaron en seguida los puntos que
abandouar la ciudad después de una acción aún conservaban en España; lord Wellington
sangrienta, en que Jas tropas españolas man- dió su dimisión como generalísimo de las tro-
dadas por el general Freiré hicieron prodi- pas españolas, y por último, el 20 de Julio so
gios de valor y escitaron la admiración de los firmó un tratado de paz con la Francia, esti-
aliados. pulándose en él que en el término de dos
La estrella de Napoleón habia palidecido meses se habia de reunir un congreso en Vie-
completamente. Después de la derrota de na para arreglar los asuntos de la Europa.
Leipsick, pierde la batalla de Ilannau; pasa Hemos hablado con mas estensíon de la
el lihin, se ve abandonado del rey de Wur- guerra gloriosa de la independencia, por ser
temberg y de la confederación del Rhin, y una de las épocas mas brillantes do la histo-
marcha A París; hasta Murat mismo le aban- ria de España. Tocamos ya en la historia
dona. En vano entonces Napoleón pone en contemporánea; la recorreremos brevemente,
movimiento todos los recursos de su grande porque la historia de un país no puede escri-
genio; nombra una regencia, recomienda su'birse con imparcialidad en la época de la ge
hijo á la guardia nacional do París, y se pone neracion que la presencia; la pluma del es-
a la cabeza de su ejército. Las primeras ven- critor, por independiente que él &ea, tieno
tajas las consiguen las anuas de Napoleón; que resentirse necesariamente de las opinio-
empero la Europa entera so habia coligado nes y de las ideas que él mismo profese.
contra él, y la capital del imperio francés es Restituida la paz en 1814 á la Europa, con-
ocupada por los aliados. Pan capitula; el finado Napoleón á la isla de Elba, en el año
senado nombra un gobierno provisional, y de 1615 sale de esta isla con un puñado do
destituye á Napoleón, que abdica en Fontat- soldados y recupera el trono de Francia, quo
nebleau primero en su hijo, y después abso- ocupa durante cien dias; hasta que vencido
lutamente, despidiéndose de su ejército que completamente en Waterloo se ve precisado
habia conducido tantas veces á la victoria, y á buscar un asilo en la nación británica, la
retirándose á la isla de Elba. cual le encadena en la isla de Santa Elena,
El 24 de Marzo el rey Fernando habia sido donde vive muriendo lentamente hasta el año
puesto en libertad, y habia entrado en Espa- ide 1821.
ña por la parte do Cataluña, aun antes de Los enemigos de la libertad se habían apo-
terminarse la guerra. El gefe del ejército derado del corazón de Fernando. Desecha-
francés, Suchet, suspendió las operaciones el da la constitución formada por las cortes, lo»
tiempo necesario para que entrase el rey, pe- que habían combatido por la causa de la li-
ro después continuaron aún por algún tiempo bertad descendieron á los calabozos, y se vie-
con el mismo vigor que antes, en tanto que ron lanzados sobre las áridas rocas del Afri-
proseguía también el bloqueo de Barcelona. ca; el ominoso estandarte de la Inquisición
El rey pasó el Flúvia, llegó á Gerona, y las cubrió la España entera. Para acuitar á la
cortes del reino decretaron uu monumento España, el rey había hecho una solemne pro-
para perpetuar la entrada del soberano. Es- mesa de reunir las cortes, al tiempo mis-
te marchó desde Cataluña á Aragón, entró en mo de proscribir la libertad. El absolutismo
Zaragoza, y después se dirigió á Valencia, domino en toda su plenitud, y se levautaroti
en donde encontró al presidente de la regen- cadalsos en Madrid, Barcelona, la Coruña y
cia que habia salido hasta allí á recibirle. El Valencia, que ilustraron con su sangre Ri-
general Elio. que mandaba en Valencia, re- chard, Laci, Potier, Vidal y Beltran de Lis,
conoció desde luego la autoridad del rey, no porque hahian osado formar conspiraciones
Obstante que las cortes habían prevenido que para reclamar el cumplimiento de la sobera-
no empezase á ejercer su soberanía hasta ha- na promesa.
ber jurado la constitución en el seno del con- El estado de la hacienda pública era el mas
greso español. El rey recibió en aquella desastroso. En vano el ministro Garay se
ciudad la representación de sesenta y nueve esforzaba en introducir órden en ella, fijando
diputados, á quien la posteridad ha conserva- los presupuestos de gastos del estado en
do el octubre de persas, porque con esta pa- 714.0UÜ 0ÜO de reales. El clero se residió da
65 — TRATADOS.

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iue su le ecsigiese un creciJu subsidio; y no ra conspiración, proclama la constitución de


ioieodo las Hutas con los caudales de Anié-
* Ocana, y un movimiento popular en Madrid
nca por hallarse insurreccionadas aquellas hace jurar al rey parasalvarsu corona, la mis-
regiones, se preparó una fuerte espedieion ma constitución que seis años antes habia de-
que fuese á someterlas ri la metrópoli. sechado. El rey juró bajo su trono y en ma-
El rey habí» cuntraido malrimauio con la nos de perdonas sin carácter y sin represen-
princesa Isabel, hija del rey do Purtugal. Es- tación, que se llamaban el ayuntamiento de
ta princesa era amada de los españoles y se Madrid.
hallaba en cinta. La naciou aguardaba un El pueblo so apoderó ó*e la Inquisición,
heredero n la corona; empero el 26 de Di« quemó los archivos, y se entregó á lae mayo-
' jo m t> re de 1*13, un accidente repentino la res demostraciones "de alegría-, fornráirdoee
privó de la vida; Con la esperanza de salvar una junta provisional consultiva qne gober-
<•! feto, so le hizo la operabion cesaría, y se nó en unión con el monarca hasta la convo-
lo estrajo una niña que vivió pocos instan- cación de las cortes, que se abrieron et U de
tes. Jutio. Estableciéronse clubs con el nombro
La
espcdii'ion que so habla dirigido á Li- de sociedades patrióticas, en que agentes se-
ma el 21 de Mayo se perdió completamente. cretos esc toban al desórden, y se formaron
i

La tripulación del navio Trun./ 1 ! se habia ademas de estas algunas sociedades secretee
-.ublevado, arrojando al mar á los oficiales, y Italia y Portugal se apresuraron á adoptar
dirigiéndose ú Buenos-Aires, su eutrega á los para sí la constitución española.
insurgentes ol 6 de Setiembre y la fragata Los reyes sa conmovieran en sus tronos,
Isabel, de 50 cañones, habia caído en manos temblaron por su seguridad, y trataron ds
de los de Chile. comprimir una revolución que amenazaba
Siu embargo drs este contratiempo, prepa- llegar á sus Estados. En España misma, el
róse cu Cádiz otra expedición bajo el mando rey, aunque observando la constitución en
del conde de La Bisbal, compuesta de seis apariencia, conspiraba contra ella.
navios de linea, seis fragatas y los buques de Las medidas de las cortes desde el primer
trasporte necesarios para 18,0)0 hombres; pe- momento de su reunión, chocaron con los
ro no biea se reúne la espedicion en aquel intereses del clero y de la grandeza; y ya en
puerto, cuando se tramó una conspiración el mes de Julio se manifestó el descontento,
cuyo objeto primero era reponer al rey Car- apareciendo pequeñas partidas, que con el
los IV eu su trono; empero, muerto este mo- tiempo so engrosaron considerablemente, y
narca en Enero de H19, laconspiracon cam que recorrían los pueblos proclamando el ab-
bió do objeto y se propuso entonces procla- solutismo.
mar la constitución de 1812. El comandante Riego, ascendido repenti-
El general en gefe, conde de La Bisbal, namente á general por su pronunciamiento,
entraba en la conspiración; pero, poco segu- hizo su entrada triunfal en Madrid el SI de
ro del écsito de ella, cambia de repente de Agosto. Se presentó en el teatro pública-
opiuion, aprisiona á los mismos cou quienes mente el 3 de Setiembre; arengó al pueblo j
estaba de acueido, y denuncia al rey todo el se puso á cantar una famosa canción llamada
|dau (8 de Julio de 1819), por lo que recibió el Trágala, eu que se insultaba al rey y á
en recompensa la gran cruz, de Carlos III. todos sus partidarios. Riego fué desterrado
La revolución sofocada en Julio no quedó de Madrid, y desde entonces se manifestó
mas que suspendida. Sus profundas raices una escisión entre el partido libera), que con-
se habían esleudido por toda la Península, y tribuyó no poco a su ruina.
solo aguardaba para proclamarse el pronun- La revolución seguía adelante chocando
ciamiento positivo de una tuerza militar, no cada vez mas con los intereses del clero,
siendo ninguno mas á proposito que el del amenazando la cesistencia délas órdenes re-
ejército do Ultramar. El dia 1. c de Enero ligiosas, medida que el rey se negó á sancio-
de 1¿2J en un pequeño pueblo de Andalucía, nar en un principio, empero que tuvo que
Cabezas de San Juan, el comandante de ba- otorgar el 25 de Octubre en medio de un
tallou de Asturias, D. Rafael del Riego, reú- motín. Las cortes concluyeron su primera
no su cuerpo acuartelado un un pueblo, y da legislatura el 10" de Noviembre de 1920.
si primer grito de libertad proclamando la El partido ccsaltado se apoderó entonces
constitución de que encontró favorable del poder. Los guardias de corps fueron su-
eco cu las ejércitos y en las provincias de primidos el 3 de Febrero. Riego salió de en
Espaua. tlestierrode Oviedo para ocupar la capitanía
El 0 del mismo Enero, el coronel Qmroga. general de Aragón; y sus parciales obtuvie-
que estaba con «¡oto batalloues eu Jerez y el ron los primeros puestos del Estado.
puerto d<^ Santa María, sale de allí y se upo- Las curtes abrieron su segunda legislatura
dera de la Carraca y la isla de León, empero el 1.° de Marzo de 1321. Abrió el rey en
sus ««fuerzo» hubieran sido vanos si no hubie- persona las sesiones; y al leer el discurso re-
sen «ido secundados casi al mismo tiempo dactado por los ministros quedaron estos asom-
el 21 do Febrero en la Coruña, el 3 de Mar- brados, porque ul final de él habia el rey
zo en Zaragoza, el 1Ü del mismo mes en Bar- leído algunas clausulas en que se quejaba de
relona y el 11 eu Pamplona; el mismo conde los insultos recibidos por falta de energía en
de La Bisbal. que habia desbaratado la prime- el poder ej";:utivo. M rlia siguiente desapa-

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reció «1 ministerio: y el rey que so compla- peticiones, y otro de vigilancia sobre las so-
cía en manifestar á los ojos do la Europa que ciedades patrióticas.
te hallaba bajo la luteia de las cortes, acudió Las sociedades secretas se hicieren entre
a estas para que le designasen quiénes ha- sí una guerra n muerte, especialmente la de
bían de ser sus ministro?; pero las cortes evi- los masones, llamada de los moderados, y la
taron el lazo que se les tendia, y el rey nom- de los comuneros, que era de los ccsaliados.
bró un ministerio por indicación del consejo Triunfaron los moderados, y aquietáronse las
do estado con quien le propusieron que lo provincias.
consultase. Cerráronse las cortes estraordinarir.s el 14
Las bandas realistas en tanto progresaban. do Febrero, y abrió las ordinarias el 1" de
Las corles apoyadas en el ejército que había Marzo un nuevo ministerio, do que era gefe
hecho la revolución, adoptaron en lotices la Martínez de la Rosa.
famosa ley marcial de 21 de Abril, por la que Los realistas habían encendido la guerra
quedan sujetos lo* perturbadores d las comi- civil en Cataluña y en Navarra, y en Aragón
siones militares. Los legisladores de ¿a na- habían continuado los movimientos, procla-
ción colocaron la justicia en la punta délas mando al rey absoluto.
bayonetas; y esta le)', en vigor en España El dia 30 de Junio, después de cerrarse las
desde entonces, ha hecho derramar torrentes corte?, la guardia real y la milicia nacional se
de sangre de todos los partidos, porque todos manifiestan en abierta oposición. El 2 de Ju-
á su advenimiento al poder la han adoptado. lio, cuatro regimientos de ia guardia real se

Entretanto las potencias se habían reunido sitúan en el Tardo y proclaman al rey abso-
en Tropau y en Laybach, y decidieron la luto. La capital de la monarquía permanece
cuestión de la libertad de Italia invadiendo ñ en el estado de la miyor alarma hasta la ma-
Ñapóles y al Piamonte, donde en pocos dias drugada del 7 del Julio, en que las fuerzas
quedó restablecido el régimen absoluto. acantonadas en el Pardo, divididas en tres
La revolución se ensangrentaba con sus columnas, penetran en ella; llegan hasta la
plaza mayor, donde son derrotados por la mi-
enemigos, á quienes condenaban las comisio-
nes militares; y el puñal asesino inmoló tam- licia nacional que allí estaba, situada, y al lin
bién algunas victimas a quienes la ley no ha- tienen que huir por la tarde desordenadamen-
te aquellas tropas que se habían cubierto de
bía alcanzado, tales como al cura de Turna*
gloria en la guerra de la independencia.
jon, Vinuesa, el 5 de Mayo en Madrid, que
fué asesinado á martillazos en la cárcel por- Vióse en esta jornada una cosa de que no
que el tribunal no le había condenado á muer- hay ejemplar en la historia del mundo, y do
te y sí á diez anos de presidio. Los asesinos que probablemente no lo habrá nunca, un
desdo la cárcel de la Corona se dirigieron A mismo general mandaba ambos ejércitos; el
Ja de la Villa para hacer sufrir la misma suer-
general Morillo era á la vez comaudaute ge-
neral do los nacionales y coronel de los ba-
te al gefe de una guerrilla anticonstitucional,
llamado el Abuelo, pero el valor de seis na- tallones sublevados, con quienes había teni-
cionales bastó paca contener ñ la turba de do frecuentes entrevistas los dias anteriores.
asesinos que se llamaba el pueblo. El rey y La historia de este suceso se esplica por el
Madrid todo se llenó de horror. KJ gobierno hecho de que los que lo dirigían solo querían
so presentó al dia siguiente en las cortes con obtener por él la modificación de la constitu-
un mensaje del rey, pidiendo su condena- ción de 1812, y el establecimiento de las cá-
ción contra el atentado cometido en el asesi- maras; pero el rey, en el momento decisivo
nato de Vinuesa; empero las cortes nada po- quiso recobrar su poder absoluto, y de aquí
la falta de cooperación en el momento del
dían, y cerraron sus sesiones el 30 de Junio.
En medio de estos desórdenes aparece la combate, de muchos hombres que habían to-
fiebre amarilla en Cataluña, agitada por nu- mado parte en estos sucesos.
merosas bandas de realistas, y Barcelona y El partido de los moderados cayó, Martínez
Tortosa son las ciudades mas afligidas. de la Rosa salió del ministerio, y fué reem-
Cádiz, Sevilla, -Cartagena. Murcia, suble- plazado este por el del general San Miguel
vándose pidiendo la caida del ministerio; Za- (6 de Agosto). Los ccsaltados se aprovecha-
ragoza clamaba por haberse destituido á Rie- ron de su triunfo, y el general Elio, que había
go, y Barcelona parece levantarse como de destruido la constitución en 1814, y que se ha-
una tumba en medio de tantos estragos para llaba preso en la ciudadeia do Valencia, su-
lanzar con desfallecido atiento, pálida por la bió al patíbulo (11 de Setiembre), á pretesto
fiebre, el grito de guerra, contra los minis- de haber tomado parte en una conspiración
tros. de que se hallaba enteramente tnocente.
Las disposiciones mas severas, los decretos
Las cortes, que se habían reunido estraor- mas vehementes
contra cuantos eran sospe-
dinariaraente el dia 28 de Setiembre, vaci- chados
de enemistad al sistema constitucio-
laban.
nal, aumentaron considerablemente el nume- *'
(1822.) El rey tuvo que ceder ante el apa- ro de las guerrillas, o hicieron buscar á mu-
rato de la fuerza, y aceptarla dimisión de los chos un asilo en el estranjero>
ministros, que hablan pedido á las cortes tres [1823.] Desde fines do 1821, un cordón sa-
proyectos de ley, uno do represión del dere- nitario para impedir Ja propagación del con-
cho de la pronto, otro delimitación del de las tagio de Barcelona, cubria la frontera de la

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MEXICANA.

Francia cun '.:n numeroso ejército. Los mo- gencia, y condena á la pena capital a cuan-
narcas do la Sania Alian7.a acordaron en el tos habían intervenido en la deposición mo-
«•ongreso de Verona la intervención en la mentánea del monarca en Sevilla.
Península, y pasaron enérgicas notas al mi- Cádiz debia presentar el último acto del
nisterio pidiendo la modificación do las insti- drama comenzado en la misma ciudad en
clonea constitucionales. El ministro San Mi- 182». Ningún ejército defendí» T» constitu-
guel las comunicó a las cortos [9 de Enero de ción; Ballesteros había capitulado el 4 de
y contestó á ellas en medio de los Agosto; Riego, abandonado por el suyo, se
n plausos de las cortes, como si tuviese fucr- habia visto fugitivo y preso en un cortijo de
..as para someter la Europa entera. Arquillos, y fué ahorcado mas tarde en Ma-
lías cortos cerraron sus sesiones estraordi- drid.
n trias (19 de Febrero). En aquella misma Por decreto de la regencia de 10 de Junio,
noche el rey quiso nombrar otro ministerio se crearon en todas las prormoias cuerpos
<lel partido moderado; pero los comuneros de voluntarios realistas; legado funesto de la
promovieron un escandoloso motin. y llegan- revolución, verdadera copia de ia milicia na-
do hasta las puertas mismas del palacio real, cional voluntaria, cuerpos en que alistándose
gritando mueras al soberano y pidiendo el lo mas bajo del pueblo, fueron un elemento
establecimiento do una regencia, lograron la esencialmente democrático para apoyar todos
revocación del decreto. los escesos.
Las cortes ordinarias abrieron sus sesiones Cádiz quedó completamente embestido.
el dia 1.° de Marzo; pero n la noticia de la
Los franceses se apoderaron del Trocadero.
entrada de un ejército francés de lOO.OÍK) figurando entre los granaderos que lo asalta-
hombres, mandados por el duque de Angule- ron el príncipe Carlos Alberto, ese rey que
ma, el 20 del mismo, salieron de Madrid con acaba de abdicar la corona de Cerdeña por
el rey, á pesar de la resistencia que este ha- haber querido sostener la revolución de la
lda opuesto, fundada en el mal estado de su Italia, y que para purgar el al que h
<- f
>

salud: seis mil hombres custodiaban este con- mostrado a la constitución de 1S20 en el Pía
voy, en que iba el monarca verdaderamente monte, había venido á combatirla, soldado
preso, y que llegó á Sevilla el 11 de Abril. voluntario en Espalia. El 2S de :ibre
J.as numerosas bandas realistas formaron las cortes opinaron, que para evitar una ca-
la vanguardia del ejército francés, que empe-
tástrofe inminente, era llegado el caso de su-
zó sus operaciones el 6 de Abril, reconocien- plicar al rey que se trasladase al cuartel ge
do á una regencia que se estableció en Oyar- neral francés, á fin de estipular las condicie
7.un el 9. nes mas favorables para el pueblo, porqn
La campaña del ejército francés fué un pa- príncipe de Angulema se negaba á toda tran-
seo militar. Las ciudades todas le abrieron sacción v pacto que no fuese la libertad abso-
las puertas sin obstáculo; la mayor parte de
luta del rey.
los generales constitucionales se replegaron
en su presencia, no queriendo sacrificar inú- El 31 de Setiembre el rey tuvo que publicar
tilmente gente, 6 capitularon con ellos. un decreto en que prometía dejar ilesas 1

El ejército francés ocupó la capital do la bertades públicas y salvar las peraonas de to-
monarquía el 2'i de Mayo, y el 25 se nombró dos los diputados de toda persecución y ven-
una regencia por el consejo de Castilla é In- ganza. Las cortes se declararon di-
dias reunidos. el l.° de Octubre el monarca español se tras

En tanto las cortes en Sevilla, viéndose ladó al Tuerto de Santa María, en dond
amagadas por las tropas francesas que ade- recibido con el mayor júbilo, concluyen
el gobierno representativo, y entrando
lantaban por las Andalucías, tratan de trasla-
I

darse á Cádiz; y resistiéndose el rev á mar-


nando Vil en su soberanía.
char á aquella ciudad, en la sesión del 11 de Entoncps vió al rey confiar las r
so
Junio, a propuesta del diputado Alcali Ga- del estado á un clérigo fanático, D. Víctor
liano, es declarado moralmcnto impedido, y Sacz, que le servia á la vez de oonf'-sor.
se nombra una regencia para ejercer el po- anularon de un solo golpe toi! actos de
der ejecutivo durante su traslación á Cádiz. los tres arios. Callaron por segunda
El pueblo de Sevilla ataca á los constitucio- leyes, y se les sustituyó la mas escandalosa
nales en el momento mismo de su retirada; arbitrariedad. Se abrieron las cárceles para
algunos perecen, y se piorden los equipajes llenarse de virtud y patriotismo; se íaúgaran
de casi todos. los verdugos, y se gozó de la tranquilidad de
El espíritu'de reacción se manifestaba con los sepulcros. Esto era aun poco para el par-
la mayor violencia en todas las provincias, tido dominante realista: el clero pedia alta-
persiguiéndose á cuantos habían manifestado mente el restablecimiento de la Inquisición;
su afección al sistema constitucional. En va- los primeros cuerpos del estado, la mayor
no el generalísimo del ejército francos inten- parte de los funcionarios públicos apoyaban
ta establecer un sistema de moderación y de esta demanda; y a no mediar los compromi-
conciliación por un decreto de 8 de Agosto sos personales del rey, que se habla obliga-
en Andújar. porque la regencia de Madrid do con la Santa Alianza á no restablecerja-
protesta enérgicamente contra esta medida, mas ese horrendo tribunal, so hubiera resta-
que cree atentatoria á la dignidad de la re- blecido.

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POPULA* Y ECONOMICA. raí

El partido del fanatismo trotaba de entro- traer empréstitos. Entretanto las regiones de
nizarlo á toda costa, temiendo que sin ausilio, la América, se habian de hecho emancipado
temprano ó tarde, apareceria de nuevo la !i* de la Península y consolidado su indepen-
bertád. Alpino--- prit:í'>;n^ o^pañolos, desde dencia.
los paises esíranjeros don di' habían hallado El rey fluctuaba entre la influencia que se
asilo y hospitalidad, trazaron planr-s pora res- disputaban Zea y Calomardc, representantes
tablecer la libertad en su país; y vi <¡ oe Agos- de dos partidos opuestos. Zea el 3 de Fe-
to de 1824. Ia<? arenas de Tarifa y de Guarda- brero de 1925, propone una amnistía, que es
mar, regados con su sangre, atestiguaron su desechada; pues el 17 de Marzo par<*cc-
malogrado ardor y su desgraciada tentativa. suyo el triunfo, porque consigue la deposi
Se redobló con esta pequeíia ventaja la auda- eion del favorito Ugíit^, á quien se 1c da por
cia del partido dominante, que se abrogó el honroso destierro una misión estraordinaria
nombre de partitlo apo^ólieo realista por es- en la corte de Ttirin.
celeneia. Sus individuos manifestaron el Todos esperabnn la formación de un nue-
mayor descontento para con el gobierno, del vo ministerio; pero habiendo acompañado Ca-
rey Fernando VII, porque no accedía a sus lomarde al rey como único ministro en su
locas y repetidas ecsigencias, y adoptaron el viaje de Aranjucz á Toledo, dió el 19 de
sistema de diseminar la desconfianza en el Abril un decreto en que, en lugar de la am-
gobierno, motejando sus providencias, criti- nistía tantas veces deseada, se daba una sa-
cando su marcha como tendente 6 favorecer tisfacción al partido ultra, declarando que no
á los adictos de las ideas liberales, y decla- se establecería el sistema de las dos cámaras.
rándose contra cuantos ejercían con modera- Llegó con esto á tal punto la osadía del par-
ción el poder; hombres cayos únicos servi- tido ultra realista, que el arzobispo de Tarra-
cios habían consistido en haber levantado el gona tuvo la audacia de publicar por sí y an-
estandarte do la rebelión contra las ideas de te sí el establecimiento de la Inquisición en
libertad, desearon en el delirio de su imagi- su diócesis.
nación los primeros destines del Estado, y sa- Una lucha continua en el gabinete revela-
lieron á combatir por el mando. ba debilidad yrigor, inconciliables en la
El estado deplorable en que se hallaba la apariencia; pero que dependían del grado de
España llamóla atención del gobierno fran- favor en que momentáneamente se hallaban
cés, cuyos ejércitos habían derrocado la li- sus individuos con el monarca.
bertad, y reclamó repetidas veces la publica- El 10 de Junio se dieron disposiciones que
ción de una amnistía; pero esta medida polí- modificaban la institución de los voluntarios
tica, que tan fácilmente se hubiera adoptado realistas; y estos, que aspiraban al poder que
en cualquier otro pais, encontró aquí una vi- en el imperio romano tuvieron las legiones
va oposición en la mayor parte del clero, en pretorianas. quienes A su placer alzaban y
los voluntarios realistas, en los tribunales, y deponían los emperadores, clamaron alta-
en el mismo ministerio. mente contra semejante modificación. Sin
Componíase este de elementos heterogé- orden alguna, se pusieron en Madrid sobre
neos, y estaba dirigido por un favorito fanáti- las armas, tomaron una actitud hostil; y pro-
co y estúpido, D. Antonio Ufarte, que de la palando entre el populacho, que da fácil aco-
simple clase de agente do negocios, en menos gida & las ideas mas absurdas, la especie de
do tres ailos hablase elevado al supremo car- que habian intentado envenenarlos, se aban-
go de consejero de estado, y que apoyado en donaron á los mayores escesus por las calle*,
el embajador de Rusia obtenía una influencia é hiriendo á mas de sesenta personas; empe-
la mas ilimitada en el ánimo del rey: Ugarte ro las autoridades, apoyadas por la tropa de
hahia sido el intermediario por e-1 que Fer- linca, los contuvieron inmediatamente en su
nando Vil en la época constitucional se ha- deber. Los médicos desmintieron el envene-
bía entendido con los monarcas de la Santa namiento; y aunque el 19 intentaron renovar
Alianza. En el ministerio habia partido mo- los cscesos del l(i, la guarnición los contuvo
derado realista, y partido ultra; a la cabeza también otra vez vigorosamente.
del primero so hallaba Zea Bcrmudcz, á la del Se formó una junta llamada de vigilancia
segundo Calomardc. y seguridad pública de resultas de los acon-
. Las medidas del gobierno eran tan contra- tecimientos del 16 de Junio, y esta junta de-
dictorias como diversas las opiniones do los bía todas las semanas dar cii?nta de los de-
individuos que lo componían. Continuaban sórdenes que ocurrieran en las provincias,
las comisiones creadas en un principio, de investigar su origen y proponer ios remedios.
purificaciones, y las comisiones militaros; se Era tal la debilidad del gobierno que se li-
estendió la ridiculez hasta someter ¡i purifica- mitó únicamente á encargará los prelados de
ción á las mujeres para el goce do las viude- las iglesias la publicación de cartas pastora-
dades, ile que no pedia despojarlas el gobier- les, ceshortando á sus diocesanos á la paz y á
no, y aun á los toreros y a los cómicos para la concordia; la mayor parte de los obispos
el ejercicio de sus prófes lories. rehusaron hacerlo, 6 lo hicieron tibiamente.
.'La desühion dWj¿4WiriÍ* ^JfrtótfWa El 17 de Agosto de 1F25 suenan los prime-
Con la faltada recursds. Cí clelo negaba á aos feritos de Ta rebelión. El mnriscalde cam-
po don Jorge Besicíes, á quien habían per-
ins nccesioaaos ael Lstado, y hubo que con- donado la vida corno republicano en Barcc-

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y en Roa el asesinato jurídico del
lona lo» constitucionales el ano de 1822, y que la libertad;

mas tarde vino mandando las facciones rea- Empecinado, que fué arrastrado a una degra-
lista'?, vanguardia del ejército francés,
salió dante horca, después de haberle espuesto to-
de Gertafc furtivamente con 80 caballos, se dos los días festivos en una jaula de madera
al ludibrio y á los ultrajes de una turba
soez,
dirige á la serranía de Cuenca é invita á
los
realistas á que se le reúnan para defender la cuya barbarie llegó en ocasiones hasta 6 he-
aquel á cuyo nombre tembla-
religión y libertar al rey do la esclavitud en indefenso
rir á
que le tenían sus ministros, porque se supo- ron un dia los ejércitos de Napolco.
nía que estos favorecían las ideas de los
cons- El estado de las rentas públicas era lasti-
titucionales. Grande fué el terror y conster- moso; el crédito español nulo. No se puede
nación que causó en la corte la sublevación negociar un empréstito en Londres, y el 13
de Besíeres; empero el ministro Zea desple- de Setiembre se formó una junta consultiva
ga la mayor energía, y el dia 17 publica el de gobierno, dependiente inmediatamente del
terrible decreto que ror tantos años ha
regi- consejo de ministros, para que se ocupase en
do desde entonces en España, y en el que se nivelar los gastos de la monarquía con sus
imponía la pona do muerte á los rebeldes productos, y en proponer un sistema de pre-
aprehendidos con las armas en la mano, y n supuestos. Tratóse en esta junta de modifi-
cuantos favoreciesen su empresa. El conde car el sistema absurdo de las purificaciones,
de España marchó on seguimiento de Besie- de dar una amnistía y de reconocer los nue-
res, con cuantas tropas disponibles
había en vos estados insurgentes de la América, al me-
la capital; ante estas medidas de
rigor se dis- nos los de México, que ofrecían por ello in-
persaron los rebeldes, y Besíeres que inten- mensas cantidades.
taba dirigirse por Aragón á Cataluña donde El partido absolutista fanático se agitó es-
contaba con numerosos secuaces, especial- traordinariamente. Luchaban entre sí abier-
mente en la plaza de Tollosa y en la monta- tamente entre sí en el gabinete, Calomarde
ña, fué alcanzado en Molina de Aragón el y Zea -
, .

2.1. y fusilado con los pocos


que le acompa- El rey, el 7 de Octubre, presidio un conse-
ñaban sin darles mas tiempo que el necesa- jo de ministros en que trató del estado de la
rio para prepararse á morir como monarquía y del urgente remedio que ecsi
cristianos.
El general España tuvo diversas
conferencias
f;ian sus
necesidades. Calomarde combatió
ron Besieres en las horas que mediaron des- os proyectos de Zea y los de la junta, como
do su prisión á su suplicio; se destruyeron las tendentes á coartar con el tiempo la sobera-
principales pruebas de la rebelión, pues Be- nía do S. M. La balanza del favor del mo-
síeres había salido con altísima autorización narca, siempre suspensa entre Zea y Calo-
h combatir, y así al intimarle la
sentencia mardo, se inclinó decididamente por éste,
apenas pedia creer la terriblo realidad: un cuyas ideas estaban muy en armonía con las
misterio de inicuo maquiavelismo cubre su de un rey educado en la corte de Carlos IV
cortesanos ambiciosos, rodea-
muerte. Sor clérigos y
Pocos días después de ella, el nustuo rey o de espías y de enemigos ocultos desde ?u
Fernando se declaraba protector de sus hi- niñez, y que le habían formado un candi
jos, y tomaba á su cargo la educación
do los sumamente suspicaz y desconfiado, d
mismos. .... i
fianza que ha oscurecido las brillantes
Tanto fué el terror del gobierno en los seis idades que indudablemente tenia el rey Fer-
días que duraron estas criticas circunstancias nando.
que después de esta insignificante victoria se El 24 de Octubre fué eesonerado de su des-
prodigaron recompensas, grados y distincio- tino el ministro Zea, y reemplazado por el
nes cual si se hubieso conquistado un reino duque del Infantado, siendo por lo tanto com-
estranjero; hasta los ministros se
decretaron
triunfo de los absolutistas ecsaltados
to- pleto el
á sí propios bandas y condecoraciones, y En vano los ministros estranjeros espusieron
dos los cuerpos del ejército obtuvieron la al rey en una nota el 31 da Octubre, el du-
cruz de San Fernando. Empero la conspi-
autócrata de laeRwias
f;usto que causaría al
ración procedía de muy alto; los conspirado- a separación del ministro Zea. eesigiéndole
res se hallaban envueltos en el misterio y
se-
aun cuando se ha- que les contestase si su mudanza seria tras-
guros de la impunidad, y principios adoptados por ei
bía mandado la formación de una
causa pa- cedenlal á los
sublevación rey de acuerdo
con los aliados: tanto era el
ra descubrir los cómplices en la temor que el cuerpo diplomático tenia á U
do Besíeres, encargándola al alcalde de cor-
que se conmovió á la idea
te don Matías Herrero Prieto,
hombre recto fracción apostólica, de un ministro liberal,
separación, no
recursos que des- de la
y severo, fueron tantos los sino de un absolutista moderado, según los su
plegó el partido apostólico, que la causa que-
cesos posteriores lo han probado hasta la evi-
dó paralizada á poco üempo, y el infiecsible dencia.
magistrado fué depuesto.
El 5 de Noviembre pasó el duque del In-
Al mismo üempo, en compensación del su-
plicio do Besieres, se ofreció á los realistas
fantado al cuerpo diplomático una declara-
constitucionales por la in- ción de principios sobre el modo de regir la
el suplicio de los
declaración que no satisfizo á nadie.
vasión de Tarifa.de los que uno de ellos, Igle- España,
último suspiro proclamando porque el primer acto del nuevo
un¡nistro fus
sias ecehaló el
POPULAR Y ECONOMICA. 523

llamar á la corte á los que se habían alejado (1827). La presencia del gobierno consti-
de ella por la conspiración de Besieres. tucional en Portugal alármala suspicacia del
£1 14 do Noviembre se estableció un siste- ministerio español; da origen á nuevas me.
ma de presupuestos que debía en lo sucesivo didas de rigor y de arbitrariedad, y hace que
regir la España; se suprimió la junta consulti- se forme en la frontera un ejército llamado
va y se estableció un consejo de estado con de observación del Tajo.
amplias atribuciones y garantías de indepen El partido fanático, vencido en la subleva-
dencia. Grande fué ía alegría que causo en cion de Besieres, aprovecha la ocasión de
la nación la creación de este cuerpo respe-' estar ocupadas las principales fuerzas del
table; empero el nombramiento de las perso-j ejército español en la frontera de Portugal,
lias elegidas para él, neutralizó la satisfac escoge á Cataluña para teatro de la guerra.
y
cion pública, por pertenecer la mayor parte Ya dos conspiraciones en Tortosa el año an-
al partido ccsaltado, y por no tener mas mé- terior habían demostrado los poderosos agen-
ritos que su odio á la libertad. Los ministros tes con que allí contaba el absolutismo. Di-
contemplaron en él un importuno tutor, dila- versos cabecillas se habian insurreccionado
taron su instalación hasta el mes de Enero y penetrado hasta en los fosos de la plaza,
próesimo, y después lo redujeron a una in- de donde fueron rechazados, pero que recor-
significante nulidad. riendo todo el pais lo tenían en una continua
La miseria pública vino n complicar los agitación.
negocios del estado. El 11 de Diciembre la El momento de la insurrección general de
carestía del pan hace que un grupo numero ,
Cataluña había llegado; los eclesiásticos pre-
so del pueblo se presente á las puertas deificaban públimente la insurrección; numero-
palacio á pedir su baja, y el rey sale al bal- sas bandas de voluntarios realistas engrue-
con otorgándosela. La España presentaba san las filas de los descontentos; y os cabe-
j

un deplorable cuadro, de la violencia de los cillas que habian sido indultados el año an-
partidos, la irresolución del gobierno y la mi- terior se presentan de nuevo á combatir.
seria del pueblo. Manresa, Vich, y Berga, se sublevan; for-
Portugal presentaba con respecto á Espa- man juntas de gobierno, y en todas figuran
ña una posición envidiable. Aunquo arran- frailes y eclesiásticos.
cada la constitución en España por el ejérci- Destínase á la persecución de los subleva-
to francés, el rey de Portugal, obedeciendo dos una fuerte columna al mando de Rafi
á los mandatos de la Santa Alianza, y cedien- Vidal, el cual lejos de perseguirlos se decla-
do á los movimientos realistas de Lisboa y ra públicamente á su favor y une á ellos sus
Tras-Os-montes, dirigidos por el infante don fuerzas. La insurrección es general; mas de
Miguel su hijo, abolió la constitución españo- 50.000 hombres se habian declarado contra
la de 18*20 (el 31 de Mayo de 1823), prome- el ministerio, tachándole de ser favorable á
tió otra; y preparaba le ejecución de su pro- los constitucionales. Concertados ya los re-
mesa, cuando su hijo don Miguel, ese tirano beldes empezáronse á oír los gritos de ¡viva
que debía un dia cubrir de sangre el Portu- Carlos V! siendo el verdadero objeto de la
Íal, de acuerdo con su madre la reina doña rebelión el colocar en el trono al príncipe
oaquina Carlota, y apoyado en el partido don Cárlos, que juzgaban mas favorable al
absolutista, intentó el 30 de Abril arrebatarle absolutismo.
la corona y sepultar toda idea de reforma y Las tropas francesas, que ocupaban á Bar-
de regeneración política. Su anciano padre celona y otras plazas fuertes de Cataluña,
halla un asilo á bordo de un buque inglés, vieron pacíficamente armar y crecer esta re-
donde rodeado de los representantes extran- belión que amenazaba trastornar la monar-
jeros hace caer de un soplo, por la energía quía, y aun los generales franceses entraron
de su decisión, la arrogancia do la facción re- en comunicaciones con los gefes de los re-
belde, y padre clemente, hace salir del reino beldes. BOiU
con pretesto de viajar por Alemania al trai- El gabinete de Madrid manifestó la mayor
dor y desnaturalizado hijo (12 de Mayo) que debilidad; procuró ceder á las primeras de-
debia volver á él para devastarlo. mandas de la rebelión, empero esto solo sir-
El ai ciano monarca restablece la antigua vió para hacerla mas audaz é imponente;
constitución lusitana, convoca los tres esta- hizo que los obispos saliesen á eesnortar á
dos del pueblo y pide una división de 8.000 los sublevados; empero lo hicieron tibiamen-
ingleses para acallar las sublevaciones pro- te, hasta que habiéndose iiiaiiiie^tado á las
movidas por el clero y los absolutistas; reco- claras que la rebelión, que en un principio
noció el 29 de Agosto la independencia del solo ecsigia mas rigor en el absolutismo con-
Brasil, en cuyo trono se hallaba su hijo pri- tra los liberales, adelantaba ahora hasta pe-
mogénito don Pedro; y á los tres meses, ago- dir el cambio del monarca, el rey después de
biado de disgustos domésticos, cae enfermo, haber mandado una fuerte división que redu-
confia la regencia á su hija la princesa doña jese á los rebeldes, marchó ¡22 de Setiembre]
María Isabel, y termina en pocos dias su ec- en posta á Tarragona, caminando de incóg-
sistencia. El emperador del Brasil, don Pe- nito en una diligencia sin ningún aparato,
dro, para quitar de un golpe todas las preten- con tanto secreto que su llegada á Cataluña
y
siones al partido absolutista, confirma en la fué la primera noticia que do su marcha tu-
regencia á su hermana doña Isabel, que pro- vieron los rebeldes .

mulga la constitución y convoca las cortes. Al Hogar allí le* dirigió su voz, desmintfen-

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BIBLIOTECA MEXICANA

do la especie de que se bailaba sin liber* veian desvanecerse sus esperanzas, el rey hi-
tad; ofreció un indulto general; y su presen- zo publicar el acuerdo de las cortes de 17: U.
cia, desconcertando á loa rebeldes, hizo que el 29 de Marzo de 1 -¿JO, y el 10 de Octubre
se sometieran todos; pero dospues de haber nació la princesa Isabel que debía ocupar su
besado su real mano, y haberlo dado las gra- trono. El partido liberal animado con la re-
cias por su clemencia, cuando permanecían volución francesa hace nueva» tentativas; pe-
en libertad en la plaza de Tarragona, al dia ro todas fueron desgraciadas. Manzanares
siguiente de salir el rey de esta plaza para perece apena* desembarcó en las cortas de
Valencia, adonde habia ido la reina, fueron Andalucía. Una rebelión de unas cumpa*
todos presos por el conde de España y ahor- fuas de marina es fácilmente reprimida en la
cados al dia inmediato sin forma de proceso; isla de León, y en Málaga traidoramei.\
hecho que, al par que deshonra a aquel go- atraído por sus autoridades, es fusilado el ge-
bierno, dió margen ú severas reclamaciones neral Torrijas con cincuenta y dos mas, el '.<

por parte del gobierno francés. de Diciembre. Redoblóse el sistema del ri-
El rey aprovechó su permanencia en Cata- gor y se restablecieron comisione.- militares
luña para pasar á Barcelona, y de allí á las ejecutivas.
Provincias Vascongadas y Navarra, y termi- Don Miguel, á la muerte de su padre el n y
uar de una vez la evacuación de las plazas de Portugal, vuelve desdo su destierro á su
3ue ocupaban aún los franceses en España país, usurpa el trono, derriba las instituciones
esde el a ñu de 1823. Esta sublevación de liberales, pero su hermano el emperador del
Cataluña fué el primer síntoma de un nume- Brasil don Pedro, desembarca con tropas cu
roso partido que trataba de elevar al trono Oporlo para colocar en el trono á su bija do-
al infante don Carlos. ña Maria de la (¿loria. El rey do España
[1829]. Un horroroso temblor de tierra, que Iirotegió en un principio al usurpador, pero
duró ñ intervalos por espacio de muchos dias, a suerte de las anuas fué favorable á don
hizo desaparecer casi enteramente n muchos Pedro, y el ejército español se mantuvo pa-i
pueblos de la provincia de Murcia; pero riva- vo en su frontera, y mas tarde el rey de Es-
lizando casi todas los clases de la nación en paña abandouó á don Miguel decían n do
amor á la beneficencia, aprontando cuantio- por don Pedro.
sos donativos, lograron en breve su reedifi- (1832.) La reina Cristina dió á la luz el 30
cación. de Enero una segunda niña. La salud de!
La reina doña Josefa María Amalia murió monarca declinaba visiblemente; los parti-
el 17 de Mayo, y el 9 de Diciembre contrajo darios de don Carlos temerosos al principu
el rey Femando su cuarto matrimonio con de que hubiese nacido un príncipe de Astu-
su sobrina doña María Cristina de Borbon, rias, se aprestaron á disputar la corona á las
hija segunda de los reyes de Ñapóles, que hijas del rey. Trabajaron incansablemente,
vinieron con ella a Madrid. Este matrimo- aprovecharon la ocasión de que el rey se ha-
nio debía tener una grande influencia en los llaba gravemente enfermo en la Granja, ater-
destinos de España. raron á la reina con la perspectiva de una
[1830]. La Francia en tres dias cambia horrenda guerra civil, con la muerte de sus
en el mes de Julio su dinastía. Tres genera- hijas, y aprovechando el terror de unamadro
ciones de reyes marchan al destierro, y en Ír la postración del rey, le arrancaron en el
el trono de Carlos X sube un rey ciudadano, echo de muerte la revocación de la pragmá-
Luis Felipe, cuya legitimidad se funda en la tica sanción, y restablecimiento de la ley Sá-
nueva revolución. España teme por su se- lica. Sobreviene al rey un accidente, y to-
f;uridad, vacila el rey en reconocer la revo- dos le creen muerto, don Carlos recibe las
ucion francesa, pero protegiendo á los emi- felicitaciones de los palaciegos; iba á man-
grados constitucionales favorece una espedi- darse ya por el telégrafo la apertura del plie-
cion Luis Felipe al mando de Mina y Val- go depositado en el consejo de Castilla que
des que penetran en Navarra. Reconoce el contiene la total revocación, cuando el mo-
rey al nuevo monarca francos, que por pre- narca vuelve en sí.
cio do su reconocimiento persigue á los mis- La escena cambia, el rey puede aun vivir
mos constitucionales que antes armara, y que algunos meses. La hermana de la reina,
faltos del apoyo prometido fueron vencidos doña Luisa Carlota, quo se hallaba cuu tu
y destrozados completamente. familia en Sevilla, viene con la velocidad del
El orden de suceder en la corona, por el rayo á la Granja, reanima el valor de Cristi-
que las hembras habían ocupado el trono es- na, desbarata la conspiración fraguada, y ar-
pañol, las que habían contribuido tanto á la ranca ñ la vez del débil y postrado monarca
formación de la monarquía española com- la destitución del riuni.-fterio, que por diez
puesta do tantos reinos, y cuya reunión se años habia regido la monarquía, y adopta
verificó en tiempo de Isabel la Católica, ha-grandes é importantes medidas. Lo que sa-
bía sido alterado por Felipe Ven 10 de Mayo ben muy pocos en España es que todas esta*
de 1713. Carlos I Vhabia derogado este acuer-grandes medidas y la variación del ministe-
do en 1789 en cortes, pero esta resolución rio fueron acordadas y escritas por uno de
era un secreto. los ministros de aquella época, el miui&lro de
La reina Cristina se hallaba embarazada, hacienda don Luis Lope/. Ballesteros.
agitábanse los partidarios de don Carlos que El l o de Octubre se formó un nuevo gabi-

GoogI
POPULAR Y ECONOMICA.
ñute, del que fué el alma don Ju.se Cufranga, Zea de Bermudez salió del ministerio, y
hasta que vino de Londres el anticuo miuts- reemplazado por Martínez de la Rosa, so-
tro Zea Bermudez, quedando la reina duran- otorgo el 10 de Abril de 1834 el estatuto real
te la enfermedad di; ¡>u atiesto esposo, cu- en que se creaban dos estamentos para dis-
j

carguda de la gobernación del reino. £1 cutir la» luyes que se les presentasen, pudien-
miuistro. C a franga en breve tiempo hace do usar del derecho de petición; reservándo-
cambiar la faz de la monarquía, apocado en se ia corona la facultad de sancionar ó <fo
I

la reina, cuya gobernación comienza abrien- negar sus pretenMones.


do las puertas de la patria á la emigración' Don Carlos so hallaba en Portugal. Una
constitucional, errante diez anos» en pnis es- división del ejército español al mando del ge-
,•

tranjero: abriendo también las universidades neral Rodil, penetró en aquel reino áp retes-
ad reino, cerradas desde la revolución de tu de ausiliár al emperador don Pedro nu h»

Julio en Francia, y removiendo ñ las autori- guerra contra su hermano don Miguel, c hizo
j

dudes que se habian mostrado vacilantes du- abandonar al pretendiente español el territo
i

rente la crisis. rio portugués embarcándose para Inglaterra


aterra.
) Zea Bermudez llega de Londres; Don Carlos permanece allí poco tiempo: atra-
|

sepura al ministro Caf ranga, y asustado del viesa disfrazado la Francia, penetra con s\r
!

giro que había tomado la marcha del gobier- familia en las provincias Vascongadas, y aca-
'

no, hace que el 4 de Enero do 1833 vuelva el lora la insurrección que se propaga en breve
!

rey jí tomar las riendas del Estado, si bien por diversas partes de España,
'

asociando la reina al consejo. El rey se ha-'! Formóse entonces el tratado de la cuádru-


llaba en la incapacidad de poder gobernar; pie alianza entre España, Francia, Inglaterra
I

Zea era el que en realidad.cn su nombre go- |y Portugal, el 22 de Abril, por cuyo tratado
bernaba, esforzándose en plantear un sistema se comprometían estas cortes á prestar su
j

que los partidos hacían imposible.. cooperación para sostener los derechos de las
I

La muerte del rey era ya inminente; con- Idos reinas, doña Isabel y doña María de la
vocáronse las antiguas cortes de España pa- Gloria.
ra jurar solemnemente por la princesa de As- La guerra civil iba en aumento. El Cólera
j

turías ú la infanta doña Isabel, como así lo morbo, esa terrible enfermedad, que saliendo
'

verificaron el 2j de Julio; empero negando- del fondo del Asia, habia. novecientos auós
¡

so don C irios, á reconocerla y prestarle el antes, en época no menos calamitosa, devas-


i

juramento, se le hizo salir del reino para Por- lado la España y concluido con el ejército do
1

tugal, á protesto de acompañar á su cunada Almanzor, acrecienta sus estragos: desbro-


i

ta princesa de la Beira. liase repentinamente el 17 de Julio en Ma-


I

El 29 de Setiembre, á los cuarenta y nue- drid, y cstraviado el pueblo con las falsas vo-
ve arios do su edad, bajó al sepulcro Fernán- ees esparcidas entre él de que los religiosos,
¡

do VIL La recién jurada princesa do Asta- [habian envenenado las aguas, se arroja al
rias fué proclamada reina de España,
y go- saqueo do tos conventos y al asesinato do
j

bernadora del reino su augusta madre, con sus moradores; atentado quo halla después
un consejo de regencia instituido en el testa imitadores cu muchas de las principales ciu-
monto del rey. dades de España.
Estalló al momento la guerra civil en va- Las cortes del reino se instalaron el 21 de
rios puntos de la Península. Los partidarios Julio en la capital, cubierta de luto por los
de don Carlos, tanto tiempo comprimidos en estragos de la peste. La reina gobernadora
vida de Fernando VII, se declararon abierta- desaliando el peligro, vino á abrir sus sesio-
mente contra la pragmática sanción, contra nes en persona. Él principar acto de estas
las leyes del reino y contra la práctica inme- cortes íué la esclusion, en 25 de Octubre, de
morial que aseguraba el trono á su hija. A sucesión 6n la corona de España porpe-
la
la guerra civil afiade sus estragos el cólera luamonle, de don Carlos y toda su familia,
morbo, que devastaba la Andalucía. La guerra civil era la mayor y mas cruel
El partido liberal se habia agrupado aire- que ha conocido la España; habia llegado al
dedor de la cuna de Isabel II, mientras que estremo de no dar cuartel los partidos belíge-
ros partidarios, ardientes del absolutismo, j
rantes. Fué preciso que por la mediación do
combatían en Navarra y en las provincias ! la Inglaterra se celebrase un convenio lla-
Vascongadas, proclamando sus fuero». mado de lord Elliot, por el cual se cstipu-
El ministro Zea, que continuaba dirigieudo |
ló conservar la vida de los prisioneros y quo
los negocios del Estado, desconociendo la si- pudiesen cangearse.
tuación del reino, manifiesta en 4 de Octubre Un genio estraordinario, un hombre verda-
que el gobierno de la reina Cristina seria una deramente grande, habia organizado y soste-
continuación del de Fernando VII, debiendo nido la sublevación, don Tomas Zumalacar-
trasmitir íntegro un di.t a su bija el poder regui, injustamente separado del mando de
que heredara de su padre. Esto manifiesto, su regimiento por el gobierno de la reina, a
en que se proclamaba el despotismo ilustrado cuyo inflecsible carácter obedecía igualmen-
irritó ñ los liberales sin desarmar á los rea- te don Carlos que el último soldado, Zuma-
listas. Los capitanes generales de las pro- lacarregui el 12 de Junio puso sitio á Bilbao.
vincias reclamaron un gobierno representá- Su guarnición y habitantes desplegaron la
is v o. mayor heroicidad en la defensa; y elgcnrral
Cfl-nUTAnnv

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520 BIBLIOTECA MEXICANA

carlista herido de una bala Ju canon un un La estancia de la reina están graves circuns-
muslo, sucumbió el dia 24 en Cegama. tancias en el sitio de la Granja, proporciona
Aunque liabia mucrlo el genio de la rebe- el triunfo á los revolucionarios, que logrando
lión en Zumalacarregui, era tal el poder de amotinar las tropas destinadas ó su custodia,
la facción, eran tuuto.s los ejércitos de la rei- á cuya cabeza se colocan dos sargentos, pe-
na y ios generales que se habían gastado y netran en el alcázar real, y obligan á la
combatiendo á aquella, que habiendo sido fuerza a la regenta á jurarla constitución de
también derrotado cu las Ame '¿cuas, el gene- 1812 y á destituir el ministerio. El gobierno
ral \ al des, esto hizo que el gobierno pidiese y el capitán general de Madrid, por no com-
la cooperación cst ramera el 1U de Mayo; pe- prometer la ecsistencia de la reina, ceden, y
ro la Inglaterra y la Francia la rehusaron, en- el ministro logra su salvación huyendo dis-
viando solo unas legiones ausiliares á sueldo frazado al reino de Tortuga!; empero el ca-
de la España y con bandera de esta nación. pitán general Qucsada fué hecho pedazos
La sublevación carlista gastaba rápidamen- alevosamente por las turbas que pucos dia»
te á los generales: la revolución política gas- antes había contenido, y sus miembros pal-
taba con uo menos rapidez los ministros. pitantes fueron llevados por trofeo cou una
A Martínez de la Rosa, sucedo el conde de ferocidad digna de caníbales.
Toreuo; pero contra su gobierno se subleva El general Córdoba fué reemplazado en
la milicia nacional de Madrid el 15 de Agos- el inaiulo del ejército á indicación suya, vis-
to; y aunque en breve es sometida, ñ su gri- ta la variación de las circunstancias políti-
to de insurrección responden Barcelona, Se- cas, por el general D. Baldomero Esparttro,
villa, Malaga y casi todas las demás provin- soldado valiente y de suerte, hombre del
cias. Toruno cede, y entra en el ministerio pueblo, de oscura cuna en Granátuia, ce.)
Mondí/ab»!. quien con promesas prodigio- general se hallaba al tiempo de su nombra
vas calma la efervescencia popular; halaga miento persiguiendo al gefe carlista Gómez,
la revolución suprimiéndolos frailes y po- que saliendo de las provincias Vascongadas
niendo en venta con facilísimas condiciones había hecho la marcha mas prodigiosa atra-
sus inmensos bienes; aboliendo el diezmo, v esando ca-i tuda la Península, sin haber
y prometiendo la terminación de la guerra podido ser alcanzado por el general Alnix,
civil en el término do seis, meses. La nación quien se había encomendado su persecuciou
entera le creyó y puso ñ su disposición vo- al tomar Espartero el mando en gefe del
luntariamente y con entusiasmo hombics y ejército, pe«ro que logró batirlo el 25 de No-
dinero. viembre en Majaccite el brigadier Narvaez.
La guerra civil en tanto so hallaba en su no habiéndolo destruido completamente por-
apogeo; la sangre corria á torrentes, y los que la división de Alaix se insurreccionó no
partidos se abuudouaban á las mas atroces queriendo reconocer á Narvaez.
represalias, no respetando á padres, madrea Don Carlos se hallaba ¿-¡'¡ando á Bilbao; U
ui hermanos, así es que fué fusilada una an- ciudad seguía defendiéndose heroicamente,
ciana de 70 aüos, sin mas crimen que ser pero iba casi ñ sucumbir, cuando el 24 do
madre de uno de los ge fes carlistas, Ca- Diciembre, en medio de un temporal borro-
brera. roso. Espartero ataca las alturas de Lucha-
Las promesas do Mendizabal quedaron sin ría, de Buudcinsy de Santo Domingo, hace
realizarse. La reina llamó entonces para el levantar el sitio, y arroja ñ los enemigos has-
ministerio al gefe do la oposición en el Es- ta Durai go. Espartero entonces Cié nom-
tamento de procuradores, á Isturiz, que se brado conde de Lucfiana.
había distinguido ya en la época constitucio- (1837.) En Aragón había aparecido nn
nal de 1n*2U ñ IS23, y que había condenado gefe carlista de no menos genio, talento y
altamente en el Estamento la barbarie de las fortuna que Zumalacárregui; Cabrera, que
represalias. de simple estudiante de Tortosa, se había
El Estamento, hechura do Mendizabal, elevado entre los suyos al grado de gene-
condena al ministro en el momento de su ral.
aparición, y lo llama tránsfuga. El ministro Los .desórdenes aumentan las facciones.
disuelve las cortes, y desdo el mismo instan- El -1 de Mayo la milicia nacional de Barcelo-
te una vasta conspiración se organiza contra na se subleva y cubre de horrores la ciudad
él, empicándose todos los medios imagina- en una lucha intestina de doce horas.
bles para conmover y agitar las provincias, Las corles constituyentes convocadas por
« impedir la rcunion'de los cortes que inme- el nuevo ministerio, reformaron la const tu-
diatamente se habían convocado para, some- cion de 1812 y formaron la de 1837, en que
terlas el proyecto de la constitución mas li- se consignaba c] principio de las dos cáma-
beral que pudieran desear los españoles. ras'.
Mientras el general Córdova triunfaba del En lauto las facciones, que habían crecido
enemigo, Málaga se sublevaba y asesinaba á considerablemente, determinan llevar la
sus autoridades en Zaragoza se ponía á la guerra hasta el corazón do la monarquía
eaboza de la rebeliou el mismo general nom- Don Carlos penetra en Aragón; gana una ba-
brado per el ministerio Isturiz, amotinábase talla sobre el Cinco, y penetra en Cataluña,
Madrid, <»mpero reprimido por la energía del donde aunque derrotado en Grá, se apodera
minís+trin y la firmeza do! general Quesada. d»? Solsona, reunido con el ejército de Ca-

Google
POPULAR Y ECONOMICA. fr27

brera, en las márgenes dul Ebro; en seguida ra por sorpresa do Morella, y no basta á re-
¡

se dirige hñeia Valencia, y después de espr cobrarla todo el valor del ejército del centro
rimentar también un revés en Chiva, se en- que fué batido en Maella. Zaragoza, ocu-
camina á Cuenca, y se presenta por último pada algunas horas por la facción de Caba-
delante do Madrid, que ofrece en aquella ñero, la rechaza con el mismo heroísmo que
ocasión el aspecto de un inmenso campa- en 1808
mento: los carlistas no se atreven á atacarla Espartero, desembarazado de loa genera-
capital, temerosos de las tropas de Espartero les quo le hacían sombra, duefio del mando
y de Orna, que venían en su seguimiento, y de todas las fuerzas, era el verdadero rey de
ñ muy pocos dias se alejan de Madrid. España. A su voluntad so plegaban todos,
La disciplina del ejército había sido rela- y aesde su cuartel general se nombraban los
jada con «'l asesinato, en Miranda el 16 de ministros y los generales de los otros cuer-
Agosto, del general Escalera, y en Pamplo- pos del ejercito. Asf Alaix fue ministro de
na el 27 del" mismo, del general Sarsfield; la guerra; asf Vanhalen fué genera] en gefe
!

muy poco después los asesinos fueron casti- del ejeicito de Cataluña,
1

gados. I
D. Carlos en medio* de su* derrotas, siern-
tíatidos en casi todas partes los partidarios bra entre sus partidarios la desunión, con-
¡

de don Cnrlos, no por eso se disminuyen, y trac inoportunamente matrimonio con la prin-
Ja Mancha llega a presentar un aspecto ame- cesa de la Beira, hermana de su difutttu es-
nazador. Se encargó su paciñeacion al bri- posa, y decidido por la facción mas intoleran-
gadier don Ramón María Narvaez, de no- te, separa del mando de loa ejércitos ñ Gucr-
ble cuna, valiente y activo, que así como güe y nombra para sucedería á Maroto.
Espartero, debía tener undia grande influen- (1838.) La facción esperimentaba conti-
cia en los destinos del país. La Mancha que- nuas derrotas. D. Diego León la bate en
dó en breve paciñeada. Pensóse en formar Belascoain el 1.° de Mayo, y reeibe el títu-
entonces un nuevo ejercito do rosorva, que lo de conde de este sitio. O'donell bate á Ca-
pudiese poner á cubierto la capital si se re- brera en Lucena el 17 de Julio, y se apodera
petía la invasión de don Carlos; Narvaez or- de los castillos de Tales. Espartero so apo
ganizó como por encanto el ejército de re- jdera de Ramales y de Guadamino [8 y 11 de
1

serva; Narvaez era el nuevo general dislin- Jtlayo.J recibe el titulo de duque de la Victo-
guido n contrabalancear el inmenso influjo ría, gana la baratía do Villareal 16 de Agosto,
¡

que ejercía el general Espartero desde el y ocupa á Oñate, donde tenia situada su cor-
Norte de España. te el pretendiente. Honda división reinaba
Espartero presiente que su dominación ha entre los generales do este. Unos querían
concluido desde el momento en que otro ge- servir fielmente á su roy, otros deseaban ter-
neral pueda disponer de fuerzas considera- minar la guerra civil. Maroto cataba á la ca-
bles de la nación. Espartero adivina un obs- beza de estos últimos. Sabia que jamas tí.
táculo invencible a sus proyectos en el por- Cárlos consentiría en una transacción. Prín-
venir del nuevo general. Habla, insta, ame- cipe fanático, creía haber recibido sus dere-
naza al gobierno, que débil, decreta la diso- chos de Dios, y los sostenía á todo tranco.
lución del nuevo ejército. Maroto en un solo día se apoderó do Guer-
Sevilla se levanta al grito de represalias güe, de García, de Sanz, tres de los genera-
contra los carlistas, y aclama por gefe de es- les mas leales de 1>. Cárlos, y loa hace fusi-
ta insurrección al general Córdova. Nar- lar eu breves momentos. Maroto noticia á
vaez miraba con idolatría ó Córdova, y este su rey aquellas sangrientas ejecuciones, ame-
le llamaba á su lado cuando se retiraba á vi- naza á los que le rodean. Su rey condena
vir oscurecido en Loja su patria. En vano jOl proceder de su general [21 de Febrero] lo
Narvaez se resiste; obligado á ir á aquella proscribe, empero este, dueño del ejército,
i

ciudad, apenas llega persuade al general hace revocar el decreto á su rey (24 de Fe-
Córdova y disipa el movimiento no querien- brero) y sus mas fíeles servidores tienen que
do encender una nueva guerra civil. No se salvarse huyendo h Francia. Maroto triun-
tuvo en cuenta su leal conducta. En vano fa. Maroto se entiende con el general Es-
invocó justicia. El ministerio y las corten lo partero, la opinión de la paz cunde entre sus
abandonaron. Ninguna voz amiga se alzó tropas; la conservación de loa empleos os ga-
en su favor. Córdova y Narvaez eran temi- rantida. El pretendiente ve aprocsimnrsc la
bles al general en gefe Espartero, y fueron ruina de su causa; la división entre los suyos
sacrificados el uno ó sus zelos por lo pasado, os espantosa. La espada que había confiado
el otro A sus zelos por el porvenir. Córdo- á Maroto se había vuelto contra él, quiero
va murió en una tierra estranjera. Narvaez tentar un medio violento, revista á su ejérci-
mas tarde volvió á derribar al hombre cu- to entre Elgueta y Elorrio. Dos batallones
yo resentimiento le lanzaba lejos de su pa- le recibieron con los gritos de viva el rey,
tria. otros con los de viva Maroto, y los demás
Mientras tanto la guerra continuaba con con imponente silencio. Cárlos se retira te-
actividad. En Medianos, Legarda, puente meroso de que Maroto atente ó su vida. En
de Belascoain, Baeza, Yébenes, Caatril y Vergara, el 31 de Agosto, se firmó el conve-
Bendejo, son destrozadas las huestes de don nio que puao fin á la guerra civil. Espartero
Cortos. Mas afortunado Cabrera se apóde- y Maroto se abrazaron. El uno había arro.
*

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Biblioteca .mexicana

jado de España á í>. Carlos su rey, de quien pendiéndose por algunos dias las sesiones,
habia recibido diñando desús ejércitos; el Al cabo de aquellos áhrense de nuevo, «e
otro un aflo mas tarde debía arroiar de Espa- constituye el congreso, y puede ocuparso de
Da á la reina de quien habia recibido el man- una ley de ayuutamíeutos en que ee trataba
do de sus ejércitos. Coincidencia singular de disminuir el omnímodo poder dn estos,
'

que narrará la historia para ejemplo di: los concediendo algunas prerogativas á la coru-
reyes y de los pueblos, que no deben fiar ja- na: esta ley l'uo el terreno iávorable que es-
mas todas sus fuerzas y todos sus recursos á cogió el general en gefe paia&us planes. Los
,

Un solo hombre!! ayuntamientos -manifiestan grande alarma, y


¡

Terminada la guerra civil enlas provincias .dirigen exposiciones al ministerio por un la-
1

Vuscongadas, la campana de 840 fué tan ra- do, y por otro al cuartel general
1 El ejérei-
pida como ventajosa para ol ejército del ge- [cito tue preparado hábilmente para apoyar
ueral Espar ció, á quien sin embargo Cabro- un movimiento popular, y la ley de ayunta-
1

ra resistió pur espacio de IK meses. hacien-| mientes fué el pretesto.


do los mayores esluerzos contra los genera- El 1! de Junio salió la rema de Madrid; el
les de la reina, quienes rivalizaron en valor. general en gefe saltó .4recibirla n Lérida;
O'dotiell so apoderó de Aliaga el l > de opúsole h la sanción de la ley y á la coatí-
Abril, de Alcal i do la Selva el 2 do Mayo, v nuaciou del ministerio. El general contaba
de los lucilos de Cantavieja el i2 del misino; con el ejército en quien á su propuesta se ha-
Ayerbe rindió el formidable fuerte de Arés bian prodigado los grados y las recompe n-
el 30 de Abril; Aspiro z el ¿ do Mayo el casti- sas. A pesar de la oposición del general s*
llo de Alpueote, y Espartero el 'ó'i de Mayo sanciona la ley de ayuntamientos el i4 de
I

se apoderó do Segura y de Moreila, que eran Julio.


j
El Vi del mismo hay una sublevación
los principales fuertes de carlismo; por olti- en Barcelona, cuyas calle* se ensangrientan,
rao, rechazados .i Cataluña los restos de la y Espartero hace dimisión do todos sus car-
j

facción, se apoderó Espartero de Bcrga el «l'g'-'s y honores, bi )ien seguro de que no ha-
de Juliu, y el 1jie\ mismo se refugió en Fran- b'a de admitírsele
1 Una nueva sublevación
eia Cabrera y el Ros de E roles con ü.oóü obliga á la reina á mudar en pocos d dias va-
hombres, dando así fin á una guerra civil enirios ministro», bajo la inspiración del ge.r.c-
babian consumido Ios-recursos de la ral Espartero, y últimamente el 22 a trasla,
;

oacicin. darse it Valencia con sus hijas.


Terminada la guerra dinástica, iba á co- En situación tan angustiosa, se verifica en
menzarse la guerra política. Predominaba Madrid un pronunciamento el l? de Setiem-
en el gobierno el partido liberal llamado mo- bre, y es secundado en breve por todas lai
derado; y aunque habían ocupado el poder provincias; se nombra por el ayuntamiento
los hombres mas eminentes de él, ecsistia una junta «le gobierno que se declara inde-
siempre una lucha, sorda :i veces, y acompa-l pendiente, y no hallando obstáculo alguno
nada ot ra- de ruidosas manifestaciones, entre en el ejército, ú cuyo general en gefe en va-
el gobierno y el general en gefe. A los no se dirige la reiría, usurpa Ja gobernación
mandatos que venían del cuartel general se de la monarquía. Espartero, que todo lo de-
disolvían las curtes, se hacían las nuevas bía á la regeutu, se niega a sofocar el pro-
elecciones, se separaban unos ministros y se nunciamiento do Madrid; lo manifiesta asi a
nombraban otros. En vano muchos minis- su reina, y apenas son conocidas sus pala,
tros habían manifestado ñ la reina regente la bras; viendo los revolucionarios quo no en-
necesidad de separar á un general que se ha- contraba resistencia, soltaron las t-sclusasdo
bia hecho superior al gobierno; en vanóle la revolución, y sus hondas anegaron la Espa-
anunciaron los peligros á que ella misma un >>a entera. b\ rigieron los tinis mas eleves
dia se esponia: la regenta se hallaba tan de- contra la reina Uristina, y los periódicos adic-
cididaporsu general, confiaba tanto en su los al general en gefe. hicieron publico su
valor v en su hidalguía, que anunció muchas matrimonio murganático condón Fernando
veces que antes de darle un desaire conseu. Muuox. La reina nombró A Espartero presi-
liria en dejar la regencia. Los ministerios, dente del consejo de ministros, con retención
las cortes mismas, todos se humillaban ame del mando del ejercito. El general Espartero
el go:;etal en gefe, y acumularon sobre su vino a Madrid, recibió a su entrada una ova-
cabeza cuantos honores podia dispensarle la r-ion, verdadero insulto a la monarquía, y mar-
monarquía. chó en posta para Valencia con los" miuislro*
Concluida la guerra civil, el general en que habia elegido el 7 do Octubre. El 11 s«
gefo aconsejó a la reina gobernadora quo disolvieron las cortes, cuyas sesiones se halla-
con sus augustas hijas fuese á Cataluña, á ban suspendidas desde pocos diaa de la sa-
pretesto de que convenían a la reina Isabel lida de ia reina du Mudr..>, el 23 de Julio.
los bafios de Caldas. La reina gobernadora, antes de condenar
Los partidos se hallaban en la mayor hos- la conducta do los ministros quo la habían
tilidad. En las elecciones habia triunfado el servido fielmonto, antes de proscribir el par-
Krtido moderado; empero, á poco de abrirse tido moderado que la habia apoyado, aun
i cortea, el 24 ds Febrero un. motín amena- cuando algunos generales la habían ofrecido
zó sus sesiones, y n consecuencia de él, la sus espadas para sofocar la insurrección, y
capital es declarada en estado de sitio, sus- aun cuando alguno* cuerpos del ejército hu-

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POPULAR Y ECONOMICA.
hieran seguido los impulsos do la lealtad, no do ser el valiente entre los vallen-
jel ejército
quiso promover la guerra civil, abdicó la re- ruegos de toda la capi-
tes, ni el llanto ni los
geucia el l¿ de Oetubro, y el 17 se embarcó pudieron ablandar el ánimo de Esparten-,
tal
en el vapor Mercurio para Porlvcndr^s yen- que aprovechó la ocasión de desembarazarse
do en seguida á Marsella, desde donde «liri- de un hombre que podría ser su rival, y quo
gió un manifiesto n la nación. El general Sufrió su injusta condena con el valor y la
en gefe C'in su ministerio so consituyó en entereza do los héroes. Frustrado el l'vnn-
regencia, y regreso n Madrid el £6, acompa- tamicnto Ac Madrid, la insurrección de la*
so do Ja ruina Isabel y de su augusta herma- provincias Vascongadas y demás puntos feo
na. Convocáronse nuevas cortes, que nom- iáciluier.V: sofocada; Montes dn Oca, cuya
braron al duque do la Victoria, oti 8 de Ma- cabeza fué puesta ñ precio, fué entregado
4
yo, regente único del reino; pero á este traidor-amenté, y fusilado el 2<> de Octubre en
nombraiuicuto hubia precedido la declara- Vitoria. El regente, que había marchado
ción de aquel, de que oo compartiría cun en persona á apaciguar la insurrección. llevó
ninguno otro el poder supremo del estado. consigo varios regimientos, cuyos geíes ha-
La reina madre fué desposeída de la tutela bían itado su adhesión al movimiento insur-
.,..„ U
de~ sus „l i .1.. t..i:..
.. ... i. i_
-

hijas ol 10 de Julio, nombrándole para reccional concertado en París!


. . .
,

esto cargo al diputado 1). Agustín Arguelles, (1S12.) El regento continuó sin alteración
nombramiento que fué una verdadera tran- notable en su gobierno, no obstante la oposi-
sacción eutre el poder militar y el de los ción que de dia en día iba suscitándosele en
que habían contribuido á la elevación de Es- las cortes. Barcelona se sublevó los días 13
partero, que llevaban ñ mal .su ubsoluto en- y 14 de Noviembre, pretesto de que se iba
ri

grandecimiento. La reina madre desposeí- á hacer un tratado de algodones, y comenzó


da de su tutela lanza un grito de dolor desde á demoler la ciudadcla, rechazando A viva
Paris, viéndose arrebatar el cuidado de sus fuerza las tropas de la guarnición, q;>e tu-
hijas, y protesta enérgicamente rl 18 de vieron que capitular abandonándomela, per-
Julio. maneciendo -sin embargo dueños del castillo
En París se hallaban reunidos muchos de de Monjuich, que dominaba la ciudad. El
los hombres que no habían querido someter- duque de la Victoria marcha alte el dia 29
se al gobierno do Espartero, y en tanto que con bastantes fuerzas, intima la rendiccion ñ
el csclusivísimo de este disgustaba á sus mis los amotinados, y bombardea aquella hermo-
moa partidarios, se organizaron los medios sa ciudad desde Las once de la mañana ha*ta
de resistencia. El general O'doneü y el dipu- las siete de la noche del 3 do Diciembre, en-
tado Curriqmri marchan rápidamente desde trando con "su ejército en la plaza en la ma-
Paris, se apoderan de la ciudadcla de Pam- ñana del 4. El bombardeo de Barcelona con-
plona el 2 do Octubre, y proclaman el go- tristó la España, quitó todo su prestigio á Es-
bierno do la regenta; Vitoria secunda el partero é hizo que las cortes reunidas el 14
movimiento, en donde toma el titulo de re- de NoviembiO lanzasen contra él terrible?
genteen nombre do María Cristina el c.\-m¡- cargos, á que contestó mandándolas cerrar
nistro Montes de Oca; Bilbao con mi guarni- el '22 del mismo mes, y disolviéndolas á su
ciuu so adhiero al movimiento; el general vuel'a á Madrid,
j
de Enero de 1^13.
1'.'

Borso di Carminati, con el segundo regimien- 1 [lSi:lJ. Las nuevas cortes convocadas el 3
to de la guardia real sale de Zaragoza el 4, ¡do Abril, manifiestan -;u oposición n los ac-
y
dos compañías del regimiento de cazadores tos del regente; derriban su ministerio, y el 9
de Isabel II se sublevan el 15 en Zamora. do Mayo se ve precisado á confiar uno nue-
El dia 7, los generales León y Concha, con vo á don Joaquín María López, tribuno ad-
,

otros gefes, atacan en Madrid el palacio la mirablc, de imaginación ardiente pero hom-
j

ooche del mismo dia, con objeto de apode- bre sencillo y candido. El nuevo ministe-
rarse de las personas reales; pero resistidos rio quiere inaugurarle con la publicación
por2l alabarderos que formaban la guardia de una amnistía completa desde Julio del ailo
interior, pierden un tiempo precioso, por no 40 hasta Mayo del 43; quiere restablecer en
haber seguido el consejo de apoderarle de la toda su pureza el sistema constitucional, sien-
persona del regente, que no salió de mi pala- do él el que gobernase y no el regente por
cío do Bueua-Vista sino al amanecer del día medio de sus amigos, que constituían una ca-
siguiente, y en la hora en que s<s hallaba ya marilla; quiere, en una palabra, restablecer el
sofocada del todo la insurrección y hechos poder civil sobre la omnipotencia del militar,
lado h
prisioneros los que habían penetrado en el
y ecsige que el regente separe de
sti
palacio. La mayor parte de los cuerpos do varias peisonas, entre ellas á su secretario
ja guarnición habían tomado parte en esta Linage. El ministerio López retrocedía así
tentativa; empero no se declararon viendo su al año 40, para hacer que fuesen verdaderas
mal écsito del principio do elia. El general las consecuencias del pronunciamiento de
Concha huyó al estranjero; el general Leou, Setiembre. El regento se opone, y admite
y on- ol 19 de Mayo la dimisión do un
ios afortunado, fué h echo prisionero ministerio
t regado A un consejo de guerra escogido por que en el corto periodo de diez días que duró
tíl regente; ni su juventud, pues apenas con- su administración, acumuló sobre su cabeza
.

taba 31 afios, ni su belleza, ni lo mucho que la popularidad mas grande que ha tenido ja-
lo debía el regente, ni la fama que tenia en |mas gobierno alguno, popularidad que debía

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530 BIBLIOTECA MEXICANA

destruir y anonadar todo el poder del re- gún las órdenes terminantes del regente; Ma-
gente. drid capituló inmediatamente en la tardf
Nombra Espartero un nuevo ministerio, del 23.
que es recibido con gritos do alarma en la.s La ocupación do Madrid hizo que Espar-
curtes y silbado en las callo; las corte» fue* tero abandonase 61 bloqueo de Sevilla el 2S,
rjn suspendidas el 21 y disucltas el 96 de -Ma- y se dirigiese con mus pocos que le siguieron,
yo, convocándose otras para igual dia de al Puerto de Santa María, donde vivamente
Agosto. perseguido por Concha tuvo que cmlarcarsí*
Málaga proclama el programa del miníste- e¡ 3o en el navio inglés Malavar, con direc-
rio López, del cual se hace una bandera. ción á Lisboa, de donde pasó á Lóndics, ha-
Granada, Reus. Valencia, Alicante, y suce- biendo protestado antes contra su destitución
cesivamente casi todas las ciudades de la Pe- f bordo del vapor Bótis.
nínsula se alzan contra el gobierno del re- Los partidos que se habían reunido en ta
gente, oseopto Madrid y Zaragoza. Barcelo- lucha para derrocar el gobierno del regente,
na» olvida su bombardeó reciente, y procla- una vez conseguido el triunfo comienzan á
ma el 21 de Junio su rebelión abierta contra dividirse; unos aclaman la junta central, y
el regente. oíros el ministerio López con la mayoría de
El general Serrano, uno de los ministros la reina. El ministerio López declara el 8
que compusieron el ministerio López, dirigi- de Agosto que la reina tomaría muy en Lre-
do por González Bravo, se pone á la cabeza ve las riendas del poder: Barcelona, Zara-
del movimiento, se declara gobierno provi- goza, Gerona, Higueras, Vigo y otros pun-
sional, y destituye por su misma autoridad al tos, levantan la bandera de la Junta cen-
regente Espartero. Este encomienda á los tral.
nacionales la defensa de Madrid, y junta fuer- Reunidas las corte* por el ministerio Ló-
zas en Albacete con ánimo de caer sobre Va- pez, inmediatamente después de constituidas
lencia; empero vacilante c indeciso pierde un declaran á la reina mayor de edad el 8 de No-
tiempo precioso. viembre. Las tentativas de los centralistas
En tanto el movimiento popular crece á fueron reprimidas en todas parles: en Vigo el
pasos agigantados. Narvaez y los generales 1 1 de Noviembre, en Figueras el 9 y r 1 11; y
que se hallaban en la emigración acuden pri- el 20 en Barcelona, que el general Sanz ocu-
mero a Barcelona, donde se les niega la en- pó con sus tropas.
trada, y después á Valencia, donde el general El poder pasó completamente al partido
Narvaez. hombre á quien tanto babia perse- moderado, después de la dimisión del minis-
guido Espartero, es nombrado por la junta po- terio López y del corto ministerio de diez dias
pular de aquella ciudad, general en gefe. presidido por Olózaga, quien intentando di-
Asombrosa es la actividad que desplega este solver las cortos, arrancó violentamente de
general en aquellos momentos, üesomhar- la reina, el decreto de disolución, lo cual fuo
cado con un pu fiado de oficiales, sin ejército, cansa de que se le destituyese, de que fuese
va el mismo ñ buscarlo en la.s filas enemigas. bcusado en las cortes y de que tuviese quo
Sin fuerzas para acometer de frente a Espar- huir del reino. El 5 de Diciembre se formó
!

tero, a quieu su indecisión tenia clavado en un nuevo gabinete presidido por D. Luis Gon-
Albacete, se encamina a Teruel, sorprende zález Bravo, joven escritor que antes se ha-
una columna al mando del general Enna, ha- bía distinguido por la violencia de sus ata-
ce qiieaquclios batallones le sigan, y después ques ú la reina madre; empero que habiendo
se dirige audazmente sobre Madrid, á cuyo después contribuido grandemente ñ la calda
socorro vienen detras de aquel con creci- de Espartero, prestó también los servicios
dísimas fuerzas, los generales Zurbano y mas eminentes al nuevo partido que habia
Suoanc. abrazado.
En tanto Espartero se dirige hácia Sevilla, (1944.) El general Narvaez era el alma
v unido con Vanhalen bombardea aquella de la situación, y así contra él se dirigieron
hermosa ciudad. los tiroa de sus enemigos, procurando asesi-
En Torrcjon de Ardo/, el 22 de Julio se avis- narle en varias ocasiones.
taron las tropas de Narvaez con los numero- El ministerio de González Bravo desplegó
sos batallones de Seoanc y Zurbane, á quie- una firmeza desudada hasta entonces en es-
nes seguían á su vez, aunque á algunas jor- ta época de revolución. Apoyado en el bra-
nadas, las tropas de Serrano. La* fuerzas zo militar de Narvaez, desarmó la milicia
del regente que tenia delante Narvaez, eran nacional de toda España: publicó la ley do
inmeasas; a su espalda tenia á Madrid con ayuntamientos aprobada por las cortes en
una numerosa milicia nacional, resuelta á 1840; hizo volver á la reina madre, que la re-
defenderse. Narvaez, manifiesta la mayor au- volución de Setiembre habia lanzado á Fran-
dacia; se presenta delante de las tropas ene- cia, y ñ su vuelta hace que su casamiento con
migas, en breves momentos las envuelve, y D. Fernando Muñoz reciba la sanción previs-
délas órdenes del general Seoanc n que se ta por las leyes, concediendo ñ este el título
bailaban, pasan á la suyas, quedando aquel d(> duque de Rianzares.
prisionero, a quien traía con la mayor gene- La revolución se agita y quiere hacer el
rosidad, no ob-tante que si la suerte le hubie- último esfuerzo. Alicante y Cartagena se
re sido contraria, hubiera sido fusilado, se- levantan; empero la revolución es campri-

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POPULAR Y EGI 0A

mida en un momento, y la naciort entera de- Inglaterra; pero protesta enérgicamente con-
Clarada eu estado de sitio. tra el de la infanta, y se dispone á hacer sen-
Narvaez entra en el ministerio. Convoca tir á la España, aunque indirectamente, loa
nuevas cortes, que reforman la constitución efectos de su resentimiento.
de 1637, promulgándose la de 1845, y sancio- La boda de la reina debía inaugurar una
nan un nuevo sistema tributario que les pre- nueva era en el pais. El gobierno había con-
senta el ministro de hacienda Mon; el esta* vocado unas nuevas cortes, en que habían
blecimicnto de este sistema causa turbacio- venido varios representantes del partido ven-
nes en algunas partes de España, especial- cido en 1843. El ministerio Isturiz, vencido en
mente en Madrid, pero son fácilmente repri- la elección de presidente de las cortes, aban-
midas. dona su puesto quo habia sostenido con dig-
ÍI840.J El casamiento de la reina era no nidad, y superando grandes obstáculo3. Se
«ufo una cuestión nacional sino europea. La levanta después otro ministerio del duque de
Francia habia manifestado que jamas con- Soto Mayor, quo también cae, siendo el po-
sentirla eu que la reina de España se casase der lo mas efímero que puedo imaginarse.
con otro que con un Borbon, y la Inglaterra La reina madre se ausenta de España (10 de
por su parte escluyóá los Borboncs de Fran- Marzo). La parte disidente de la situación
cia, Estas condiciones eran un insulto he- en las cortes sube al poder pocos días des-
cho á la independencia de Ja nación, y elj pues, representada por Pacheco y Salaman-
gobierna las rechazo con energía. El go- ra, que piensan sostenerse con una parte del
bierno francés desde entonces miró con ti- partido moderado, y alhagando al del progre-
bieza el ministerio de Narvaez, y procuró la so, posición equívoca que los condena á la
caida de éste. inmovilidad política, y la paz doméstica, que
Narvaez, apesar de tener la confianza de abandona por algún tiempo el palacio, hace
la corona y de las cortes, incomodado con todavía mas crítica su situación.
sus compañeros dió su dimisión, y los demás La boda de la reina habia roto la postrera
j

ministros que querían aun permanecer en el esperanza do los cajistas de ver un dia en
¡

poder, fueron relevados por la reina. La re i- el trono de España al príncipe que habia corn-
¡

ija quiso que Narvaez formase otro miníste- batido por seis años en los campos de Navar-
!

río. El marqués de Miradores manifestó que ra. ¡


El hijo de don Carlos huye de Bourges,
él era capaz de formar un gobierno fuerte, y y encuentra en Londres un asilo; Cabrera y
Narvaez mismo pidió & la reina que nombra- otros gefes notables del carlismo huyen de
se al marques, y aunque este logró, por me- Francia y se aprestan para la guerra civil;
diacion de la reina, que hombres como Tstti-J Cataluña es el país destinado para encender-
riz, que habia sido presidente del gabinete, y la. Trístani y el Ros de Eróles con 300 hom-
[

que era superior á el en el rango político y bres bien armados, penetran en Cervera, en-
en conocimientos, aceptase un papel secun- tran en Guisona y recorren el país, mientras
dario en él, comienza los actos do su efíme- que otras bandas amenazan el Ampurdan y
ro ministerio nombra rulo ñ Narvaez general la alta Cataluña. Esta facción se aumenta de
en ge fe de todos los ejércitos de la nación, día en día; contra ella enría el gobierno gene-
dignidad desconocida en el Estado, título [de rales de la mas alta reputación y actividad.
honor de que Narvaez jamas quiso usar. El Bretón, Pavía, que ven sin embargo, estre-
poco entendido marques, apenas pudo soste- llarse allí sus esfuerzos.
nerse un mes en el poder que por tantos b ños El reino de Portugal, presa de una revolu-
habia codiciado, y para el que demostró tan ción intestina, ve luchar encarnizadamente
puca aptitud. en su seno los partidos; empero sus fuerzas
Narvaez volvió al poder; empero rodeado están tan equilibradas, que no se ve término
dcolemcntosheterogéneos.su nuevo ministe- á su implacable guerra, y el trono vacila. La
rio es un relámpago, y á pretesto de ser en- Inglaterra, arbitra de los destinos de aquel
viado de embajador á Nápoles, se vé forza- pai*, quiere disponer de -w suerte; pero el ga-
do n abandonar la España, siendo reemplaza- binete español tomó sobre sí la pesada carga
do en el poder por Isturiz, que se asocia con de pacificarlo; n cuyo efecto envía á aquel
la mayor parte de los antiguos compañeros reino una expedición al mando del general
de aquel. don Manuel ae la Concha, que con doce mil
Sublévanse en Santiago contra el gol. ¡orno, hombres, en breve tiempo pacifica el pais,
y por algunos días tienen en alarma y en afirma el trono de la reina, levanta muy alto
consternación a aquel pais y los inmediatos, el nombro español, y recibe en premio el tí-
dos batallones del ejército; pero son en bre- tulo de marques del Duero.
ve derrotados por las tropas que mandaba Un malestar agitaba á la nación entera: el
contra ellos el gobierno á las órdenes del ge- gobierno era demasiado débil para sostener
neral don José de la Concha. en fus manos las riendas del poder, y la vis-
La cuestión de la boda fué resuelta, efec- ta de todos se volvía naturalmente hacia el
tuándose en Madrid el 10 de Octubre el en- general Narvaez, que á la sazón se hallaba
lace de la reina Isabel con su primo el infan- de embajador en París; el mismo Pacheco,
to don Francisco de Asís, y el de la infanta presidente del ministerio, aconsejó á la reina
con el duaue de Monlpensicr, hijo de Luis que llamase á Narvaez. Acude este rápida-
Felipe. Al enlace de la reina nada opouo la mentó, dispuesto á admitir el poder; empé-

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óai BIBLIOTECA MEXICANA

rp uu puede alcanzar que salga el gobierno, do las leyes. La insurrección halla imitado-
de las manos du Salamanca, a quien noar-j res en la ciudad de Sevilla, donde otro bata-
redra dificultad ninguna. Narvaez perma-J llón de infantería, con algunos caballos y
noce cu Madrid, mientras que el intrépido dos piezas de artillería se sublevan igualmen-
I

ministro de hacienda. Salamanca, reconstru- te; pero no hallando eco en ningún pueblo
yu el ministerio y se lanza en una marcha tienen que huir, y refugiarse brevemente en
atrevida en que cu detenido repentinamente i ortugol. El embajador inglés que había
por el uumbramiuuto del general Narvaez favorecido los conatos de la insurrección, re-
pava el poder, que Arma la reina en las altas cibe mis pasaportes, y las relaciones diplo-
notas de la noche delude Octubre. Este máticas con esta potencia quedan interrum-
repentino nombramiento trasformó mágica- pidas, haciéndole salir del reino el gobierno.
ule ule la situación; la reina madre volvió en Este tenia que luchar, ul mismo tiempo qtre
bruvu desdo Taris al palacio de Madrid y la revolución, con una espantosa crisis mo-
abrazó ú ¿>u hija. El rey, que había abatido- netaria, y con la rebelión armada en Catalu-
nado el palacio, y que hacia mn.s de dos me- ña, donde habiéndose presentado el general
j

tes se hallaba retirado en el del Pardo, tornó! Cabrera habia logrado levunfar y organizar
al lado de su régia cnn-sort»*, admirándose del imponentes tuerzas que proclamaban a Cor-
que le hubieran hecho abandonar aquella loa VI; la fortuna coronó los esfuerzos del
rugía estancia por una sombra vana. gobierno; hizo fíente á la crisis monetaria, y
general Concha, con paite de las fuer- logró comprimir la rebelión dinástica, pu-
i'.l

xas quo había llevado para pacificar el i'or- diendo convocar las corres del reino el día
lugal, marcha á Cataluña, en donde la insur- 13 tk: Diciembre,- y presentar ante ellas uo
j

rección crece y se propaga con la miseria cuadro lisongero de Ja paz que dí>frutaha la
pública; empero esta vez sus esfuerzos fue- nación española cuaudo la Europa entera se
ion vanos; Pavía vuelve por segunda veza bailaba en combustión.
¡

fOblciiur el trono du Isabel 11 en aquellos] La revolución, en la ebriedad de su triun-


desgraciados contornos. fo, Ii.ioia hecho cu todas las naciones dege-
JS!?*.; Este ano présenla una de las pági- nerar la libertad eú licencia, habia atacado
nas mas deplorables de la historia del mun- las bases de la sociedad, y el socialismo ha-
La revolución del 2-i de Febrero en Pa- bia i.pareeido como la gangrena al fin de las
'

do.
ría es el principio de uu drama terrible, cu- enfermedades. La Francia eu medio de las
yas escenas debían representarse en varíes barricadas de Junio habia hecho nacer una
teatros, y cuyo desenlace reserva aun L'ios robusta dictadura, y después en el mes de Di-
uu el porvenir ;i la aterrada y conmovida ciembre por el voto universal elegido porsa
Europa. El trono de Luis Felipe cae; se pro- presidente n Napoleón Bonaparte, siendo así
clama la república francesa, y todos los pue- mas bien uuu monarquía sin monarca, y una
blos del inundóse agitan, lodos los tronos se república sin republicanos. En Austria, el
« ;.t remecen corno con las ondulaciones su- emperador habia tenido que abdicar, y el
cesivas de un mismo temblor de- tierra. Del nuevu principe arrojándose en brazos de los
Báltico ol Adriático, del Rbin al Danubio, no gules militare» había salvado ó Vicna de las
se oyó mas que un grito general de insurrec- manos de
los agitadores, quienes la incen-
ción, !a revolución trinóla al pronto en Yie- diaron no babicmlo ni Teniendo valor para
n n, en Berliu, en Milán, en Vcúecia, en Tu- defenderla. En Prusiü, cuyo rey habia prc-
rin, oo Floreucia, en Ñipólos, y en llonia. parado por sabias reformas al Uoebla pare
Las esclu ¡as de la revolución se habían roto, una verdadera libertad, la asamblea presenta
y sus ondas como uu torrente inipeluoso, ir- aspiraciones socialistas y republicanas. To-
resistible, iban á sumergir el mundo. da la Italia se hallaba en insurrección; la glo-
La España so resiente también, pero resis- ria de Carlos Alberto, que intenta proteger
te al torrente devastador de la revolución. la insurrección de Lombardía fué un relám-
El gobierno acude á las cortes, obtiene de pago, y en lugar de ceñirse la corona de
ollas una verdadera dictadura, y cierra las •hierro, que habia creído levantar en Milán
sesiones. El 2G de Marzo los revoluciona- con la punta de su espada, tuvo que volverá
rios quieren parodiar en las calles de Madrid Cerdefiu á defender la suya, que mas tarde
las sangrientas escenas de Paris; empero el habia de perder en la batalla de Novara.
En Ruma á las concesiones de Tío IX res-
i

gobierno loa ataca, los ariolla, los vence


completamente, y despicha después una ge- ponde la revolución a-altando su palacio,
nerosidad poco frecuente en el carácter } en asestando contra él los cañónos que habían
1

Ja historia de los gobiernos de España. Eos saludado la amnistía, regándolo con la sao-
ejemplos de la revolución triunfante en tan- gro de sus fieles servidores, haciendo arros-
tos puntos de Europa hacen qup no desma- trar por el fango la triple corona de poutffl-
|

yen los revolucionarios, y en la madrugada ce, y obligando por último á éste á huir de 1*
del 7 dé Mayo, reciente aún su anterior es- ciudad, teniendo que buscar en tierra estri-
carmiento, un batallón de infantería se apo- ña un asilo donde poder reposar su vtjnsra-
dera ¿>i 'a plaza mayor, proclamando la in- ble cabe/a. i
Roma proclama la idolatría dol
surrección; pero rl general Narvaez acude puñal, establece la república, y so entrega a
con la:¡ fuerzas léales, someto n los revol- ;la devastar-ion de las riquezas do aquella
tosos, y los aplica en seguido todo el rigor grnn ciudúd, que pertuucce á los catojir,,.

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POPULAR Y ECONOMICA. 533

todos mas que á losromanos mismos. La Nosotros la hemos visto un dia á la cabeza
España ofrece, en unión con las demás po- de la civilización del mundo en el apogeo
tcncias católica*, su ausilio al padre común del poder, descendiendo después de tanta al-
de los líeles, y apresta para restablecerle en tura; acaso la Divina Providencia la reserva
su trono una espedicion n aquellas regiones después de tanto siglos de desgracia, para
que había llenado siglos autes con su gloria, volver ñ ocupar en el mundo el lugar á que
y donde hobia tremolado con asombro del está llamada por su posición, el heroico valor
me ndo la bandera de castillos y leones. de sus hijos y sus gloriosos antecedentes, si
Tal era el estado de la España y la sitúa- un gobierno ilustrado y enérgico sabe apro-
ciou déla Europa al terminarse el año de vechar los grandes elementos de prosperé
límite de nuestra historia. Grandes y ¡dad que encierra,
terribles lecciones coatiene para el porvenir. J

67— TEATAD05.
. . .
• 1. • - ..

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1

INDICE
1I)e Coi ^Ttatodo* conten u)o5 ert c6te tomo.

PAG. PAO.

Introducción. ........ sobre su cultivo y origen de sus varie-


dades.— Nomenclatura y descripción
TRATADO de las variedades mas conocidas y que
mas conviene generalizar en la repú-
Sobre el modo de preparar y cult ivar los
blica mexicana —Raza blanca.-Raza
negra.— Modo demnltiplicar las more-
jardines de flores.
ras. —Otras enfermedades y enemigos

De los terrenos. —Modo de componer ar-



de la morera. Peí gusano de seda.
Edificios y aparatos para la cria de
tificialmente la tierra. -Multiplicación
gusanos de seda.— De la seda.— Hila-
de la* plantas; semillero. Estacas — — do do la seda 31
Acodo — Ingerto por la raíz — Infrio
herbasen. —
Ingerto por aprocsima-
cion.— Generalidades sobre las plan-
tas. — Siiios propios para cultivar las
TRATADO
floren. — De las tablas — Del acirate.
Sobre la Historia Sagrada.
De macetas. — Principios genera-
Iuh
les.— Do los bulbos y raices - Algu-
nas flores; pensamiento (trinitaria); Consideraciones generales —División
del 1 raiado.- Primera par/e.-Epoca pri-
clavel: cln veliiuas; enfermedades é in-
sectos dañinos; dalhifl; modo ile dis-
mera.- Desdo la creación del mundo,
ponerlas en onjnnlin; crisantemo do oño 4<K) antes de J. C, hasta el dilu-
>

la India; tulipán; jacinto; su cultivo vio, año 2.*i48.— Creación del mundo.-
especial; rosal &o —
Circunstancias do El paraíso terrenal.— Caída del hom-

un jardín. Plantas vivaces para or- bre.— Castigo de Adán y Eva. -Caín
las ó cercado*. —
Jardines de paisaje. y Abel. — Corrupción do los hombrea.
Arboles propios para jardines &c... . 13
— Epoca segunda. — Desde el diluvio,
año 2318 a tiles de J. C hasta la vo-
,

cación de Ahraham, año antes de


TRATADO J. C— Cambio de la vida de los hom-
bres.— Chan maldecido en su posteri-
Sobre el cultivo de las mareas, cria de los dad. —Torre de Babel.— Dispersión de
gusanos de seda, é industria de la seda. los hombres.— Epoca tercera — Desde
la vocación de Abraham, año de I72L,
De los límites de la industria de la se- antes do J C, hasta Moisés ó la ley
da.— De la morera; consideraciones escrita, año 14'J1 antea de J. C. —
Vo-

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IV INDICE

PAG.
casion do Abraham.— Agar é Ismael
en eldesierto.-Sacrificio de Abraham.
TRATADO
— Matrimonio de I*ac, Esaú y Jacob.
— Raquel.— José vendido por sus her- Sobre la agricultura en general.
manos. — José en prisión. — Elevación
do José.— Viaje de los hijos de Jacob I. —Historia de la agricultura — Sus pro-
á Egipto. — Benjamín acompaña á sus gresos. —Ramos er. que so divide.—
hermanos en su segundo viaje. — José II — La agricultura en sus relaciones
reconocido por sus hermanos Jacob— con la sociedad y
sociedades
el progreso de las
97
so establece en Egipto.— Profecía y
muerto de Jacob.— Epoca cuarta.—
Desdo el nacimiento do Moisés, año
1371. antesdoJ.C. hasta la dedicación
TRATADO
del templo de Salomón, año de lOuO, Sobre Gramática española y filología.

antes do J. C. Nacimiento de Moi-
sés.— Moisés en el desierto.— Moisés GRAMATICA ESPAÑOLA.
en presencia de Faraón. — Cordera
I.


Pascual.— Viaje de los israelitas. Pa- Nociones preliminares. Primera parte.

so dul mar Rojo. El desierto. Pu- — —Analogía.— De las partes de la ora-
blicación de la ley sobre el monte; Si- ción.— Del artículo.— Del nombre.
naí.— Muerte do Moisés.— Conquista —
Del pronombre. Declinación del ar-
Josué la tierra prometida.— Gobierno tículo, nombre y pronombre. — De los

de los jueces. —Sansón. Helí. De- — verbos irregulares.— De los verbos im-
bilidad culpable con sus hijos. —
El personales.— De los verbos simples y
profeta Samuel. — Los israelitas piden compuestos.— Del participio. — Del ad-
un rey.— Ruth y Boot. -Establecimien- verbio.— De la preposición. De la —
to de soberanía.— Saúl y David. —
Da- —
conjunción. Do la interjección. «Ss- —
vid mata á Goliath. — Vida errante de gun la parte. — Sintácsis. Do la con-—

Davil. Muerto do Saúl.— David re- cordancia. -Peí régimen.— De la cons-

conocido por rey. Epoca quinta. trucción. —De la sintaxis figurada.
Desde la dedicación del templo do Sa- Tercera parte.- Ortografía. -De los sig-
lomón, aKo de 1000 antes de J. C, nos ortografieos.
hasta el fin del cautiverio de Babilo-

nia, año 5:f7. Salomón, rey.— Su sa- II. FILOLOGIA.
biduría.— Construcción del templo.
Dedicación deltemplo.— Gloria do Sa- Primera sección. — Lenguas asiáticas.
lomón.— Caida y muerte de Salomón. — Skgunda sección. — Lenguas africa-
— Cisma de las diez tribus.— De los nas. Tercena SEcciON.-Lengua* eu-
profetas.— Fin dol reino de Israel. —
Tobías. —Job.— Cautividad de Babi-

ropeas. -I. Lenguas ibéricas. — II.
Lenguas célticas. — III. Lenguas pe-
lonia. —
Festín de Baltazar. — Epoca lásgicas. — Rama frigia.— Rama grie-
«esta.— Desde lavuollado los cautivos ga.— Hama etrusca.— Rama latina —
ñ Jerusalen, hasta el nacimiento de IV. Lenguas neo-latinas.— El fran-
Jesucristo.— Estado de los judíos des-
pués del cautiverio. — Antioco, rey de
cés.— El italiano. — El
portugués — V. Lenguas germánicas
español —El
Siria, persigno á los judíos. — Reyes — llama teulónico-sajona. — Rama es-
Asmoneos.— Usurpación de Herodes. candinava. — El normando. — Rama
— Segunda parte. —Sétima y última auglo-británica — VI. Lenguas ala-
época. — Advenimiento de Jesucristo vas. — Lenguas finlandesas. — carta

y predicación del Evangelio. Naci- sección. —
Lenguas americanas.- Len-
miento y vida oculta de Jesucristo. guas del Norte y de los esquimales.

Manifestación de Jesucristo. Voca- Lenguas mexicanas —Lenguas guara-
ción de los apóstoles.— Predicación do
—Enemigos de Jesucristo.
nis.— Lenguas peruianas. Lenguas —
Jesucristo. —
araucanas. Quinta sección.— Len-
—Pasión de Jesucristo; su muerte; su guas de Oceaoía. — Rama malaya.
rcsurreccion.-Desccndimiento del Es-
píritu Santo. -Principio de las perse-
Rama in vanesa. — Rama de la isla de
Célebes.— Rama de la Polinesia orien-
cuciones.— Conversión de San Pablo. tal.— Apenuicb 104
—Dispersión de los apóstoles.— Histo-
ria complementaria de Judea.— Esta-
do de Judea bajo los romanos.— Guer- TRATADO
ra de Judea.— Ruina de Jerusalen.
Dispersión de los judíos.— Vicisitudes Subre la historia fisica del hombre.
do la ciudad de Jerusalen desde la
dispersión de los judíos basta nuestros I.»— Del prominente lugar que el hom-
días 63 bre obtuviera en la creación.—De loa

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INDICE V

PAO. PAG.

caracteres propios de la humanidad. ganado churro 6 basto. Del ceba- —


— 3.° Historia de la vida humana. miento del ganado lanar.— Esquileo
— 4. • Diferencias humana*.— 5. ° y conservación de la lana: épocas de
Causas de las diferencias humana». verificar esta operación &c. &o. Del
6.° De las razas humanas. ganado cabrio. —
Del ganada atnat y mu-
Raza caucasiana. - 1 1. Raza mon- lar. —
Del asno —Sus variedades. — Del
gola.— III. Razu ciliiupe.— I V. Ra- —
mulo. Medicina veterinaria. Divisio- —
za malaya. — V. Raza americana. . 127 nes de esta ciencia. — De la inflama-
ción.— Su tratamiento — De la gangre-
na.— Gangrena interna y esterna.
TRATADO Del carbón ó antlirax — Variedades de
esta enfermedad en las diversas cla-
Sobre economía doméstica. ses de ganados. — Do los cólicos y tor-
sonea.— De las anginas.— De la pul-
Cuidados que dehen prodigarse á la pri- —
monía. Tisis calen rea.- Peripoeumo-
mera infancia. -De los deberes, de los nía gangrenosa. —
De las inflamacio-
trabajos y de los placeras particulares nes de la vejiga.— Do la *arna.— Do
n una ama de casa. —
l'o la manera las convulsiones. — De la labia; trata-
de dirigir y de tratar ñ los criados. miento preservativo.— De la ineleori-
Situación y distribución de una casa. zacion; limprtnita ó indigestión mefí-
— Orden de una ca.»-a, distribución y tica 213
mueblaje. —
Manera de arreglar los
asuntos pecuniarios en una casa y
contabilidiid. — De la ropa blanca.— De TRATADO
la legía, delplanchado y del jabona-
do.— Medios de quitar las manchas. Sobre Cronología.
— Medio de lavar la llanela y las te-
las de lana. —
Modio do lavar las telas Nociones preliminares rrimera parte.
de seda. — De las provisiones de la ca- — Eras 6 épocas principales usadas
sa. —Consejos acerca de la educación ontre los pueblos antiguos y modernos
de la primera infancia 116 para el cómputo de los tiempos. Eras —
de los iudlos.— Eras de los egipcios,
TRATADO babilonios y persas —Em
de h»s habi-
tantes de la India y chinos. — Ern de
los griegos. — Era de los seleneidas.
Sobre astromomia.
Era dp los romanos. — Era de los mu-
Astronomía planetaria. — Sistema solar.
sulmanes.— Era cristiana Segunda ——
parte —
Cronología histórica 1 slen-
— Gravitación universal. —
Movimien-
sion y principales épocas de la historia
tos do los cuerpos celestes vistos des-
antigua.— Estcnsion y principalesépo-
de la tierra 168
cas de la historia de la edad media.
Tabla cronológica. — Historia antigua.
TRATADO — Primera época. — Creación. — «Se-
gunda época. — Noc y el diluvio uni-
Sobre religión.
versal. — .

Te roe ra é poca Vocn c n de i 1 1

Abraham.— CuHrtn época.- Moisés 6


— la ley escrita.— Quinta época.— Toma
Primera parle. Segunda parte. Judais- — —
mo.— Cristianismo. —
Catolicismo.
Protestantismo. — -Islamismo. — Brah-
de Troya.— Sesta época. Salomón ó
fundación del templo de Jerusalen.
manismo. — üudaismo 190

Séptima época. Ilómulo ó funda-ion
de Roma.— Octava época.— Alejan-
dro el Grande. - Novena época.— Car-
TRATADO tago vencida. —
I ecimn época.— Naci-

miento de J"MieriMo. - Undécima épo-


Sobre los ganados lanar, cabrio, mular y ca.— Constantino ó el triunfo del cris-
asnal. .< y tianismo —
Kdad media -Primera épo-
ca —
Clodovco ó fundación de la mo-
MEDICINA VETERINARIA. narquía francesa. — Segunda época.
Cario Magno.— Historia moderna.

Del ganado lanar. Consideraciones ge- Primera época.— Toma de ConManli-
nerales.— El carnero. — (tunado lunar nopla por los turcos. - Segunda épo-
fino merino. — De los cruzamientos; ca.— Paz de W'ostfalia. — T' i'-era épo-
rebaño de progresión.— Do lou carne- ca.- Revolución francesa.— Apéndi-
ros de lana lisa. — Ganado de llano. ce. —
Nomenclatura de los emperado-
De los carneros de cola gruesa. Del — res y reyes de los principales ruino» ó

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VI INDICE
juurt^rtrt ri r-« —w— — — — — — — — « ^m^m^m-rm^^rm-n^-m^-m*r^*-**-m.
PAG. PAG.

imperios y do loa soberanos pontífi- dad.-— Inteligencia. — — Re-


Instinto.
— Mctámor-
ces.— Lisia de lo* emperadores roma- Ítraducción. -Desarrollos.
nos.-Division del imperio Occidente. ósis.- Anomalías.— Distinción y cla-
— Orienie.— Emperadores latinos en sificación de los seres organizados.—
Distribución metódica de los seres or-
Couslantinopla— Emperadores grie-
gos en Nicea.— Fin del imperio lati- ganizados 2-iS
no. —
Lista de los emperadores do Ale-
mania.-Casa do Sajón ia —Casa de
Franconia.— Casa de Suabia 6 de TRATADO
Hohonsiaufen.— Interregno.— Casa de
Haqsbourg ó de Austria.— Casas de Sobre filosofía praclica— Moral usual.
Luxembourg y de Baviera.— Casa de
Austria —Casa de Austria-Lorona.— Nociones preliminares.— Primera parte.
Lista do los reyes de Francia —Pri- —Deberes privados 230
mera raza.-mcrovingios.- Segunda ra-

za-cari jvingios. Tercera raza-cape-
TRATADO
líanos. — Rama de los Valois.— Kama
de los Borbones — Lista de los reyes
de Inglaterra.— Raza sajona.— Sajo- Sobre química general.
nes y daneses.— Kaza normanda. Ca- — Introducción.— Nomenclát i ra ó lengua-
sa P antagenet.— Casa 'Pudor.— Casas

d ' Ius F.siuaidos de Orange. Restau- je químico. — -Nomenclatura de los
ración de los Esluardos.- Casa de cuerpos simples —Nomenclatura de
Haunover. — Lista do los reyes de Es- los cuerpos compuestos. - Del aire.
parta.— Casa de Borl'on. — Lista do los —
Del agua. Análisis y sintésis del
emperadores de Rusia.— Lista de los agua. — De los metaloides 302
reyc* de Portugal — Casa de Bragan-
za —Lista de los reyes de las dos Si-
cilias. — Dinastía normanda. — Dinastía TRATADO
de los Hohcustanfen — Principio de la
primera casa do Anjou.— Separación Sobre historia antigua.
de los dos reinos —Ñapóles.— Sicilia.
— Segunda reunión. — Segunda sepa- Estensinn de la historia antigua.— Incer-
tidumbre respecto ñ la antigüedad de
ración.— Kn N.ipolcs.— En Sicilia.
Tercera reunión. —
Dinastía austro- los primeros imperios. —Egipcios.
Asirios.— Persas.— Griegos. -I. Ma-
hispana.— Después del riii de la dinas-
tía. -Tercera separación —
.—Cuarta cedonia —
II. Epiro c Iliria. 111 Te-
reunión.— Lista de los sultanes ó em- salia.— IV. Helada ó Grecia propia-
peradores turcos — Lista de los papas. mente dicha.— V. Pel.-poneso. - I Is-
Fuentos da la historia ó lista cronoló- las— II. Gran Grecia.— III. Tracia.
gica de los principales historiadores —IV. Asia — V. Africa. Epoca fi- —
griegos, latinos y franceses. —Antes ja de la historia griega 323

de Jesucristo. Siglo quinto Siglo —
tercero. —
Ultimo siglo.— Después de
TRATADO
Jesucristo. — Primer siglo —Siglo se-
gundo.— Siglo tercero —Siglo quinto.
Siglo sesto. -Siglo octavo. Siglo no-
Sobre historia de España.
veno.— Siglo dturc. — Siglo irecc.— Si-
glo caloren.— w ijrio quince «Siglo— —
Introducción. I. España bajo la do-
diez y siete. —Siglo diez y ocho. Si- — minación de los cartagineses. -II. Es-
glo diez y nueve 233 paña bajo la dominación de los i"ma-
„ os — Esparta bajo la dominación
1 11

visigodos — IV. Invasión do


TRATADO do los
los árabes. V. —
Reconquista de la
España. - Reyes de Oviedo y de León
Sobre generalidades de lahisloria natural. y de Castilla.— VI. Reunión definiti-
va y perpetua de los reinos de Casti-
Composición de los seres organizados. lla. León, sus reyes Vil. — Reunión
— Compuestos orgánicos.— Elementos de Aragón y Castilla. -Espulsion to-
de estructura —Tejidos— Pe las fun- tal de los moros/— Reinado de Isabel
ciones ó fenómenos de la vida. — Nu- I y Fernando, los católicos. VIH. —
trición — Respiración. —Circulación. Esparta bajo el gobierno de la dinastía
— Locomoción y movilidad. —Voz fo- austríaca.— IX. Guerra de sucesión.

nación. — Nervios y st-nsaciones.— Ca- Esparta bajo el gobierno do la di-
lor animal, íbsforeacencia, electrici- nastía francesa do líorbon.—X. Rei-

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INDICE vil

PAG. PAG.
nado de Isabel II de Borbon hasta
344
TRATADO
TRATADO Sobre historia de España.

Sobre historia de España.


Secunda naiio
I RAT ADO
TRATADO Sobre historia de España.
Sobre historia de España.

301

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