Está en la página 1de 6

ACTIVIDAD Nº 5 INTOXICACIÓN REAL POR

MONOXIDO DE CARBONO.
Alumno Noé CASADO REINA. Profesora doña Nayara López
Carpintero MEDICINA LEGAL Y FORENSE.

Relata detalladamente una intoxicación real (características ambientales y/o sociales


y/o clínicas y/o laborales necesarias para contextualizar el suceso).

“El caso elegido es el de una mujer de 62 años, dueña de casa, no fumadora, que
consulta en el Servicio de Urgencia por episodio de confusión mental de 30 minutos de
duración caracterizado por desorientación en tiempo, espacio y personas; lo cual fue
relatado por sus familiares quienes la encontraron en esta condición en su hogar. El
examen físico y la evaluación neurológica fueron normales en el Servicio de Urgencia al
momento de la consulta, decidiéndose su ingreso al hospital para estudio. La
tomografía axial computarizada (TAC) de cerebro fue normal, así como el
electroencefalograma (EEG) basal y con privación de sueño. Los exámenes generales
(glicemia, uremia, natremia, calcemia, amonemia, PaO2, PaCO2 y perfil hepático)
fueron normales. La evaluación psiquiátrica no demostró elementos sugerentes de
trastornos del ánimo, ansiedad o un trastorno de personalidad. La paciente estuvo
hospitalizada durante dos días para completar los estudios, siendo dada de alta
asintomática y sin poder establecer la causa del episodio autolimitado de confusión
mental.
Una semana más tarde consulta nuevamente por episodio similar, siendo esta vez
encontrada en la bañera. Los familiares señalan que la mascota de la casa también
habría presentado letargia y vómitos. Se estima una estadía de una hora en el baño,
con una estufa a gas encendida. Ingresa a nuestro Servicio de Urgencia somnolienta,
confusa, sin focalización neurológica, con presión arterial: 114/60 mmHg, frecuencia
cardiaca: 80 lat/min, frecuencia respiratoria: 18 resp/min, temperatura axilar: 36 ºC,
SaO2: 93% respirando aire ambiente y eritema facial, sin otros hallazgos significativos
en el examen físico. Basados en los antecedentes clínicos, se inició oxígeno
normobárico al 100% por máscara de recirculación y se midieron niveles de
carboxihemoglobina en sangre que fueron informados en 49,2% (valor normal: <
1,5%). A los pocos minutos de instaurado el oxígeno la paciente recuperó la conciencia
ad integrum. Fue ingresada al hospital con el diagnóstico de intoxicación por CO y al
cabo de cuatro horas con oxígeno, el control de la carboxihemoglobina reveló un
descenso hasta 6,3%. La paciente fue dada de alta a las 36 horas de su ingreso, y no se
detectaron secuelas neurológicas o cogn”

pág. 1 Texto citado del articulo medico: Series Clínicas de Medicina de Urgencia: Intoxicación
por monóxido de carbono, el gran simulador Drs. Rodrigo Poblete , Sergio Alvizú , Fernanda
Bellolio , José Miguel Mardónez , Fernando Saldías (2005)
P2https://urgencia.uc.cl/htdocs/content/uploads/2021/04/intoxicacion-monoxido-de-
carbono-series-clinicas-urgencia-uc-articulo-2005.pdf
Características y sociales: La intoxicación por monóxido de carbono puede ocurrir en
cualquier lugar donde haya equipos de combustión, como calderas, estufas,
generadores y chimeneas, así como en automóviles y barcos. Las personas que viven
en hogares con sistemas de calefacción y agua caliente que funcionan con
combustibles fósiles, especialmente aquellos con sistemas de ventilación deficientes,
tienen un mayor riesgo de intoxicación por monóxido de carbono. También se ha
informado de casos de intoxicación en personas que utilizan hornos o parrillas para
calentarse en climas fríos.

Características clínicas: Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono


pueden variar según la cantidad de gas inhalado y la duración de la exposición. Los
síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, náuseas, mareo, debilidad, fatiga,
confusión, pérdida de la conciencia e incluso la muerte. Los síntomas pueden ser
similares a los de la gripe y pueden ser difíciles de distinguir de otras enfermedades.
Las personas que sospechan que están sufriendo una intoxicación por monóxido de
carbono deben salir inmediatamente del área contaminada y buscar atención médica
de emergencia.

Tratamiento y Pronóstico: El tratamiento de la intoxicación por monóxido de carbono


implica la eliminación del gas del cuerpo y la restauración de los niveles normales de
oxígeno en la sangre. Las personas con síntomas graves pueden necesitar oxígeno
suplementario y, en casos extremos, una terapia de oxigenación por cámara
hiperbárica para reducir el daño celular. El pronóstico depende de la gravedad de la
intoxicación y de la rapidez con que se reciba el tratamiento. Las personas que reciben
tratamiento temprano tienen un mejor pronóstico que aquellas que experimentan una
exposición prolongada y no reciben atención médica inmediata.
Describe la vía de absorción del tóxico, las etapas de la acción tóxica y la
transformación que sufre ese tóxico concreto en el organismo.
La principal vía de absorción del CO en el organismo humano es la inhalación. Cuando
el CO es inhalado, entra en los pulmones y se difunde a través de la membrana
alveolar-capilar hacia los glóbulos rojos (eritrocitos) en la sangre. El CO se une a la
hemoglobina en los glóbulos rojos con una afinidad 200 veces mayor que el oxígeno, lo
que significa que desplaza al oxígeno de la hemoglobina y forma una unión estable con
ella. Esto reduce la capacidad de la hemoglobina para transportar oxígeno a los tejidos
del cuerpo, lo que provoca una disminución en la cantidad de oxígeno disponible para
las células.
El CO también puede ser absorbido a través de la piel y las membranas mucosas,
aunque esta vía de absorción es menos común y generalmente solo ocurre en
exposiciones prolongadas y en altas concentraciones de CO.
En resumen, la principal vía de absorción del monóxido de carbono en el organismo
humano es la inhalación de este gas, que se difunde a través de los pulmones hacia la
sangre y se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos, disminuyendo la capacidad de
la sangre para transportar oxígeno.
Las etapas de la acción toxica La acción toxica de un toxico en el cuerpo humano
puede ocurrir en diferentes etapas:
La absorción: se produce en los pulmones, donde se difunde rápidamente a través de
la membrana alveolo-capilar y pasa a la sangre. El CO se une a la hemoglobina (Hb) en
los glóbulos rojos para formar carboxihemoglobina (COHb). La afinidad del CO por la
Hb es de aproximadamente 200 veces mayor que la del oxígeno, lo que significa que el
CO se une con mucha más facilidad a la Hb que el oxígeno. A medida que la cantidad
de COHb en la sangre aumenta, la capacidad de la sangre para transportar oxígeno
disminuye.

La distribución: La distribución del CO en el organismo depende del flujo sanguíneo y la


afinidad de los tejidos por la CO. El CO se difunde rápidamente a través de las
membranas celulares.
La fijación: el CO se acumula en los tejidos con alta demanda de oxígeno, como el
corazón, el cerebro y los músculos. La acumulación de COH en estos tejidos puede
llevar a una disminución del suministro de oxígeno ya la hipoxia tisular.

La excreción: El CO se elimina del organismo a través de la respiración y el


metabolismo. La vida media del CO en la sangre depende de la concentración de CO en
la sangre, la duración de la exposición y la cantidad de oxígeno disponible para
competir con el CO por la unión a la Hb. El suministro de oxígeno adicional a través de
la administración de oxígeno enriquecido acelera la eliminación del CO del organismo.
transformación que sufre en el organismo: Cuando el CO se une a la hemoglobina en
los glóbulos rojos, forma carboxihemoglobina, lo que disminuye la cantidad de oxígeno
que la hemoglobina puede transportar. Esto puede provocar una hipoxia (falta de
oxígeno) en los tejidos del cuerpo y una amplia variedad de síntomas, como dolor de
cabeza, mareo, debilidad, náuseas, vómitos, confusión, convulsiones, coma y, en casos
graves, la muerte.
Además, el CO también puede tener efectos tóxicos directos en el sistema nervioso
central y otros órganos del cuerpo, lo que puede provocar daños cerebrales,
problemas cardíacos, respiratorios y otros problemas de salud graves y potencialmente
mortales.

Clasifique la intoxicación elegida según la naturaleza del tóxico, su aplicación, la


evolución y rapidez con que se instaure la intoxicación y su etiología. Justifíquelo.
La intoxicación por monóxido de carbono (CO) se puede clasificar según los siguientes
criterios:
Naturaleza del tóxico: El CO es un gas tóxico producido por la combustión incompleta
de materiales que contienen carbono.
Aplicación del tóxico: El monóxido de carbono (CO) no tiene aplicaciones prácticas
directas en la sociedad debido a su alta toxicidad. Sin embargo, se utiliza en algunos
procesos industriales como agente reductor en la producción de metales,
especialmente el hierro y el acero. El CO también se utiliza en algunos procesos
químicos, como la producción de metanol y la síntesis del gas, además de algunos usos
en investigación, como en la determinación de la tasa metabólica en animales y en la
medición de la concentración de hemoglobina en la sangre.
Evolución y rapidez con que se instaure la intoxicación: La intoxicación por CO puede
tener una evolución aguda o crónica, según la duración y la intensidad de la
exposición. En casos de exposiciones agudas a concentraciones altas de CO, la
intoxicación puede instaurarse rápidamente y ser extremadamente mortal. En casos
de exposiciones crónicas a concentraciones bajas de CO, la intoxicación puede ser más
leve y menos evidente.
Etiología: La intoxicación por CO puede ser de origen accidental o intencional. Las
causas más comunes de intoxicación accidental son la mala ventilación en espacios
cerrados, el uso de aparatos de combustión defectuosos o inadecuados, y la exposición
en incendios. La intoxicación por CO intencional se puede producir por suicidio o por
homicidio.
En resumen, la intoxicación por monóxido de carbono se clasifica como una
intoxicación por un gas tóxico que se inhala, puede tener una evolución aguda o
crónica, y puede tener una etiología accidental o intencional.

Establezca un diagnóstico, busque el tratamiento y pronóstico para la intoxicación


elegida y proponga medidas de prevención contra sucesos similares:
El diagnóstico de una intoxicación por monóxido de carbono (CO) puede ser difícil de
establecer debido a la falta de signos y síntomas específicos y la necesidad en la
presentación clínica. Sin embargo, de debe tener la sospecha clínica ante un pacientes
que presenta síntomas inespecíficos como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos,
confusión, debilidad, fatiga y dificultad para respirar, especialmente si se sospecha
exposición a fuentes de CO.
El diagnóstico se basa en la combinación de la historia clínica, los síntomas y los
hallazgos de laboratorio. Se puede medir la concentración de carboxihemoglobina
(COHb) en la sangre para confirmar la exposición al CO. Un nivel de COHb superior al
5% en una persona no fumadora o superior al 10% en un fumador activo sugiere una
exposición significativa al CO.
Las pruebas de imagen, como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia
magnética (RM), pueden ser útiles para evaluar la extensión de la lesión cerebral en
casos graves o prolongados de intoxicación por CO. Los estudios de electrocardiografía
(ECG) también pueden ser necesario para evaluar la función cardiaca en pacientes con
intoxicación por CO.
Por otra parte, síntomas suelen mejorar con la administración de oxígeno normobárico
(NBO), quedando normalmente asintomáticos al alta en los servicios de Urgencias.
Respecto al pronóstico estos pacientes, no se les realiza seguimiento post-alta y en un
20-30% de los casos, presentan un Síndrome Neurológico Tardío (SNT), síndrome que
aparece entre los días 2 y 28 tras la intoxicación. Este síndrome comprende neuropatía
periférica, alteraciones de la personalidad, de la conducta, de la memoria, de la
marcha, etc. No existen datos predictivos para saber quién va a desarrollar el
síndrome, siendo más frecuente en intoxicaciones graves y en personas de avanzada
edad.
Algunas de las medidas preventivas para evitar estas intoxicaciones pueden ser las
siguientes.
Revisar o cambiar las pilas en su detector de CO cada seis meses.
Revisión de mantenimiento por un técnico calificado para el sistema de calefacción,
calentador de agua y a cualquier otro aparato que funcione con gas, petróleo o carbón.
Mantener las rejillas y los conductos de ventilación libres de desechos. Los desechos
pueden obstruir los conductos de ventilación.
Nunca dejar en marcha el motor de un vehículo estacionado en un lugar cerrado o
parcialmente cerrado como, por ejemplo, un garaje.
Nunca hacer funcionar un generador, una máquina de lavar a presión ni cualquier
motor que funcione con gasolina dentro de un sótano, garaje u otra estructura
cerrada, incluso si las puertas o ventanas están abiertas.
Bibliografía.
- Ellen K. Silbergeld
htps://www.insst.es/documents/94886/161958/Cap
%C3%ADtulo+33.+Toxicolog%C3%Ada
- Bartolomé Navarro, MJ(2010) Intoxicación por Monóxido de Carbono: una
patología poco valorada en Urgencias https://scielo.isciii.es/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1699-695X2010000300011
- Secuelas neuropsiquiátricas por intoxicación por monóxido de carbono:
Reporte de un caso clínico y revisión de la literatura Guillermo Enríquez-Coronel
Cabrera-Espinosa, E (2015) https://www.medigraphic.com/pdfs/revmexneu/rmn-
2015/rmn156g.pdf
- Centro Nacional de Salud Ambiental manual sobre Intoxicación con Monóxido
de Carbono (2023) https://www.medigraphic.com/pdfs/revmexneu/rmn-
2015/rmn156g.pdf
- Organización mundial de la salud (OMS). (2019) seguridad química.
- Tejedor, LK (2009) Envenenamiento por monóxido de carbono.
- Goldfrank, LR (2015) urgencias toxicologícas.

También podría gustarte