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UNIDAD 9: El Realismo y el Naturalismo.

La novela en el Realismo
Etapas:
Prerrealismo
Cecilia Bolh de Faber (Fernán Caballero) 1796-1877. La Gaviota (1849)
Pedro Antonio de Alarcón. El sombrero de tres picos. (1874) Alterna elementos románticos
–costumbrismo e idealización- con otros ya estrictamente realistas –argumentos más definidos y
personajes mejor caracterizados, novela de tesis-.

Realismo.
Se inicia con Benito Pérez Galdós La Fontana de Oro (1870). Novelas de tesis, en las que se
describe la realidad, pero siempre desde unos presupuestos éticos.
Dentro de este periodo, podemos establecer dos grupos de autores:
Aquellos que mantienen una ideología más conservadora y tradicionalista. Sus obras se
desarrollan en el ámbito social; apenas presentan conflictos sociales; el tema fundamental es el
amor y en general no presentan los aspectos más negativos de la sociedad. José María de Pereda,
Armando Palacio Valdés y Padre Luis Coloma.
Escritores progresistas que defienden una sociedad urbana y culta, describen las clases
medias y critican el fanatismo político y religioso: Leopoldo Alas Clarín, Benito Pérez Galdós y Juan
Valera

AUTORES PRERREALISTAS.
En estos todavía aparecen elementos del Romanticismo.

Cecilia Böhl de Faber (1796-1877)


Su padre era alemán. Pasó toda su vida en Andalucía. De ideología conservadora. Obras: La
Gaviota. (1849). Novela costumbrista, si bien en esta aparecen ya elementos realistas como el
entorno, los personajes, ya es una novela, no sólo escenas- En esta tiene gran importancia la
descripción.
Pedro Antonio de Alarcón. (1833-1891)
Nació en Guadix (Granada). Empieza la carrera de Derecho que abandona para dedicarse
al periodismo. Interviene en la vida política del país. Sus novelas ya son de tesis. De ideología
liberal exaltada, pasó a defender los valores tradicionales. En sus obras aparecen todavía
elementos románticos. Diario de un testigo de la Guerra de África (1859) El escándalo (1875); El
niño de la bola (1880); El sombrero de tres picos (1874), El capitán Veneno (1881). Sus obras se
caracterizan por su ritmo rápido, lleno de vivacidad y gracia.

AUTORES DEL REALISMO ESPAÑOL.

Autores tradicionalistas y conservadores:

José Mª Pereda (1833-1906)


Nació en Polanco (Cantabria) y pasó la mayor parte de su vida en Santander.
Sus primeras novelas son costumbristas como Escenas montañesas (1864) Más tarde
escribe novelas de tesis en las que defiende la ideología conservadora; son novela regionalista
ambientadas en el campo y las montañas de Cantabria y en barrios pesqueros de Santander como
El Buey suelto (1876), Don Gonzalo González de la Gonzalera (1878) De tal palo tal astilla (1880)
Sus mejores obras son las que dedicó al mar y la montaña cántabras; en estas las
descripciones son muy cuidadas: El sabor de la tierruca (1882), Sotileza (1885) – vida en el
barrio pesquero de Santander: Peñas arriba (1895)

Armando Palacio Valdés (1853-1938)


Nació en Asturias. Sigue una línea tradicionalista. Sus obras se caracterizan por las descripciones
muy detalladas de ambientes y lugares. Gran éxito en su época: La hermana San Sulpicio (1889)
La aldea perdida (1903)

Padre Luis Coloma. (1851-1915)


Nació en Cádiz. Estudió Derecho y ejerció como abogado. Se interesó también por el
periodismo. Ingresó más tarde en la Compañía de Jesús. Su obra más conocida es Pequeñeces
(1891), retrato de la aristocracia de la época con cierto tono moralizante y crítico con sus
costumbres.

Autores progresistas.

Juan Valera. (1824-1905)


Nació en Córdoba. Embajador en diferentes países europeos. Liberal y progresista. Hombre
culto, escribió varios cuentos, ensayos y cartas. En sus obras muestra un interés especial por el
retrato psicológico de los personajes, especialmente de los femeninos. Rechaza los ambientes
sórdidos propios del realismo y busca la belleza por lo que se acerca a las características propias
del estilo de los autores conservadores
. Sus novelas giran en torno al amor y buscan la belleza y la estética: Pepita Jiménez (1874)
Escrita de forma epistolar en su primera parte y de relación de uno de los personajes en la
segunda. Doña Luz (1879) Juanita la Larga (1895) Genio y figura. En todas ellas destaca por el
estudio psicológico que hace de la mujer.

BENITO PÉREZ GALDÓS. (1843-1920)


Es el novelista más fecundo de la literatura española. Nació en Canarias; allí realiza sus
primeros estudios y se aficionas al dibujo, a la música y a la poesía. En 1862, se instala en Madrid,
donde inicia y deja sin terminar la Carrera de Derecho. Desde entonces, pasea, observa, escucha
al pueblo de Madrid. Además, viaja por España y Europa lo que le permite conocer la realidad del
momento y a otros autores del Realismo europeo como Balzac, Dickens, Stendhal y Flaubert.
Todas estas experiencias quedarán reflejadas en su obra que se caracteriza por el afán de
innovación. Aunque experimenta diferentes procedimientos, podemos encontrar a lo largo de su
extensa producción una serie de rasgos comunes como son: actitud de fondo idealista y todavía
algo romántica –cree que es posible la renovación de España-; realismo en la descripción de
ambientes –minuciosa, colorista- y de personajes –autor siempre omnisciente se acerca a la vida
cotidiana y normal de todos sus personajes-; tono irónico, en ocasiones dramático, en otras
cercano y comprensivo; empleo de un lenguaje expresivo: culto, austero, preciso en la narración y
descripción; coloquial y cercano en los diálogos. En resumen, es un autor que destaca por su
interés por el ser humano y el entorno en el que vive.

Obra
Primera época. Novelas de tesis. Novelas con gran carga política en las que los
personajes todavía no tienen profundidad psicológica. La Fontana de oro (1870) novela con
la que se inaugura el realismo: enfrentamiento entre liberales y conservadores; Gloria
(1877) La familia de León Roch, Marianela (1878); Doña Perfecta (1876)
Época de máximo esplendor. Novela contemporánea: En ellas retrata la sociedad
madrileña de la época: perfecciona el perfil de los personajes, describe magistralmente las
diferentes clases sociales (burgueses, nobles arruinados, mendigos, clero…). En cuanto a
la técnica narrativa introduce el diálogo indirecto libre, el monólogo interior y el modo teatral
con acotaciones en los diálogos de los personajes. Además, aparecen ya elementos propios
del Naturalismo. La desheredada (1881); El amigo manso (1882); Tormento (1884), Miau
(1888), Fortunata y Jacinta (1886-87), Torquemada en la hoguera (1889)
Novela espiritualista: En ella se acerca a los ambientes más pobres y marginales de la
sociedad del momento. Además, incluye muchas veces valoraciones morales y éticas.
Nazarín (1895) Misericordia (1897).

En 1910 deja de escribir.

Entre 1873 y 1912 escribe Episodios nacionales: 46 novelas históricas, agrupadas en cinco series.
Desde la invasión napoleónica hasta la Restauración de la monarquía Alfonso XII:
Entre 1873 y 1879 escribe las dos primeras series: Trafalgar, Bailén, Zaragoza, El terror de
1824, centradas en la Guerra de la Independencia y sus consecuencias. Se caracterizan por
su rigor documental y por la aparición de personajes reales (se documenta)
Entre 1897-1912. Escribe las tres series restantes. Estas pierden su finalidad histórica y
son más noveladas; se caracterizan porque Galdós profundiza más en el estudio
psicológico de los personajes. Su tono es más pesimista y desencantado. Abarca el reinado
de Isabel II y las Restauración: Zumalacárregui, Guerras carlistas, Colonias, Isabel II.

Teatro El abuelo. Sta Juana de Castilla

LEOPOLDO ALAS “CLARÍN” (1852-1901)


Nació en Zamora, pero pronto se traslada a Oviedo donde estudia Derecho. De talante
liberal criticó el inmovilismo tanto en la política como en la literatura.
Voz culta del realismo con leves inspiraciones naturalistas. Periodista, escritor y crítico literario.
Artículos periodísticos. Destacan los artículos de crítica literaria. En estos se muestra como
un profundo conocedor de la literatura de su tiempo. En ellos emplea un tono satírico e irónico lo
que en ocasiones le creó algunos enemigos.
Relatos cortos. Adiós cordera, Pipá. Doña Berta. El dúo de la tos.
Novelas. Su único hijo. Idealista y compleja.

La Regenta. Publicada en 1884. Tiene influencias de Flaubert y el Naturalismo. Se sitúa en


Vetusta (Oviedo). 1ª parte: transcurre en tres días 2ª parte en tres años. Tempo lento. Descripción
magistral de Oviedo. La acción bien llevada, nos presenta a Ana Ozores, casada con el regente de
la ciudad, d. Víctor Quintanar, insatisfecha en su matrimonio, hace que todo su entorno le lleve a la
frustración. Este ambiente le lleva a caer en la seducción espiritual del sacerdote d. Fermín de Pas.
Esta seducción se cruza con la de d. Álvaro Mesía, seductor local, que pretende conquistar a la
Regenta. Finalmente, consigue su propósito y esto desencadena el drama: el marido muere en el
duelo que los enfrenta y Ana se ve despreciada y apartada de la sociedad.
Estilo: Estilo culto y sosegado. Mezcla narración descripción y diálogo. Utiliza de modo habitual el
estilo indirecto libre para mostrar el mundo interior de los personajes.
En esta novela es importante la descripción de la ciudad: ambientes y personajes
(costumbres, modas, ideologías) que se convierten en protagonistas. Refleja también
magistralmente el desarrollo psicológico de los sentimientos de la protagonista. Emplea tonos
diversos, adecuados a las diferentes situaciones: serio al reflejar el mundo interior de los
personajes, satírico y mordaz en la presentación de ambientes y personajes.

EL NATURALISMO.

AUTORES
Emilia Pardo Bazán (1851-1921)
Escribió varios artículos y ensayos sobre el Naturalismo en los que da a conocer a Zola.
Destaca La cuestión palpitante (1883) ensayo en el que defiende el Naturalismo, rechaza la visión
puramente materialista y la supresión de los valores espirituales. Defiende la novela como
expresión psicológica, social e histórica de la sociedad que refleja.
Novelas: La tribuna. Acerca de la clase obrera. Los Pazos de Ulloa (1886) y La madre naturaleza
(1887). Recrea el ambiente rural gallego, primitivo y embrutecido por las pasiones. Los personajes
presentan una falta de formación total y eso sofoca e impide cualquier posibilidad de cambio o
mejora.

V. Blasco Ibáñez. (1867-1928)


Valenciano. Estudia Derecho y ejerce la abogacía. Participó activamente en la vida política y
social de su tiempo, lo que le lleva a la cárcel y al destierro. Vive en Madrid y Valencia; viaja por
Europa y Sudamérica, muere en Francia en el exilio durante la dictadura de Primo Rivera.
Toda su obra se caracteriza por la naturalidad, la vehemencia y el gusto por el color. En sus
obras describe Valencia: describe el ambiente valenciano, los conflictos sociales de la ciudad, la
pobreza de medios: Arroz y tartana (1894) La barraca (1898); Entre naranjos (1900) Cañas y barro
(1902); refleja también la España conflictiva de su tiempo en obras como El intruso (1904), Sangre
y arena (1908) Escribe también novelas más cosmopolitas, antibelicistas y ambientadas en torno a
la Primera Guerra mundial: Los cuatro jinetes del apocalipsis (1916) Mare nostrum, (1918)
dedicado al Mediterráneo
De carácter autobiográfico es su obra La vuelta al mundo de un novelista (1918)

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