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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

DISEÑO POR DESEMPEÑO ¿EL FUTURO PARA EL DISEÑO DE LAS ESTRUCTURAS DE


MAMPOSTERIA?

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Amador Terán Gilmore , Danny Arroyo Espinoza y Jorge Ruiz García

RESUMEN

Las tendencias arquitectónicas y las necesidades de urbanización de los grandes centros de población de la
República Mexicana han dado lugar a edificaciones de mampostería que exhiben características muy
diferentes a las que tenían hace algunos años. Por un lado, es posible ver edificaciones cuya estructuración no
satisface las condiciones de regularidad que se requieren para fomentar un desempeño sísmico adecuado. Por
el otro lado, empiezan a construirse en zonas de alto peligro sísmico edificaciones de mampostería de hasta
ocho pisos. Bajo estas circunstancias, es importante que las edificaciones de mampostería se analicen con
procedimientos basados en desempeño, que aporten información suficiente sobre la distribución de fuerzas y
desplazamientos laterales en su intervalo inelástico de comportamiento. Este artículo discute un
procedimiento de análisis no lineal que permite estimar de manera razonable el comportamiento de
edificaciones de baja altura de mampostería confinada. Dicho procedimiento, que constituye la base para el
planteamiento de metodologías de evaluación y de diseño por desempeño, se basa a su vez en el uso de un
sistema de un grado de libertad y del modelo de la columna ancha, que es utilizado rutinariamente por los
ingenieros de la práctica. Se ilustra el uso del procedimiento propuesto para la evaluación del desempeño
sísmico de una edificación de mampostería de tres niveles. Se discuten las adaptaciones que deben hacerse a
la metodología para que pueda ser aplicada a edificaciones altas, y se identifican los casos en que el análisis
no lineal debe sustituir al análisis lineal dentro del contexto de la evaluación y diseño sísmico de las
edificaciones de mampostería.

ABSTRACT

The architectural tendencies and the urbanization needs of the large population centers of Mexico have given
place to masonry buildings whose structural layout is significantly different than that exhibited by masonry
buildings a few years ago. On one hand, it is possible to see buildings that do not satisfy the regularity
conditions required to promote an adequate seismic performance. On the other hand, masonry buildings up to
eight stories are being built in zones of high seismicity. Under these circumstances, it is important for
masonry buildings to be analyzed with performance-based procedures that are capable of providing enough
information regarding the lateral force and displacement distributions in their inelastic range of behavior. This
paper discusses a non-linear analysis procedure that allows for a reasonable evaluation of the behavior of
confined masonry buildings. Such procedure, which constitutes the basis for the formulation of performance-
based evaluation and design methodologies, is based on the use of a single-degree-of-freedom system and of
the wide column model, widely used by practicing structural engineers. The use of the proposed model to
evaluate the seismic performance of a three-story masonry building is illustrated. The modifications required
by the methodology to be applicable to tall buildings are discussed, and the cases in which non-linear analysis
should be used in lieu of linear analysis techniques for seismic evaluation and design of masonry buildings are
identified.

1
Profesor, Universidad Autónoma Metropolitana, Av. San Pablo 180, Colonia Reynosa Tamaulipas,
México 02200, D.F. tga@correo.azc.uam.mx
2
Profesor, Universidad Autónoma Metropolitana, Av. San Pablo 180, Colonia Reynosa Tamaulipas,
México 02200, D.F. aresda@correo.azc.uam.mx
3
Profesor, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Facultad de Ingeniería Civil, Edificio C,
Cd. Universitaria, 58040 Morelia, México; jruizgar@stanfordalumni.org

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VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

ANTECEDENTES

El desempeño sísmico insatisfactorio de algunas estructuras diseñadas conforme a reglamentos actuales ha


preocupado al medio de la ingeniería estructural. Esto ha cobrado particular importancia a partir de las
grandes pérdidas materiales y económicas que han resultado como consecuencia de eventos sísmicos severos
(México 1985, Loma Prieta 1989, Northridge 1994 y Kobe 1995). En particular, de acuerdo a su censo del
año 2000, México tenía cerca de 22 millones de unidades residenciales que albergaban a cerca de 100
millones de mexicanos. Ochenta por ciento de estas unidades estaban construidas con algún tipo de
mampostería, y un porcentaje importante de las construidas cerca de fuentes sísmicas no han exhibido un
comportamiento satisfactorio durante excitaciones sísmicas severas. Por ejemplo, 25,353 unidades de una
muestra de 140,572 edificaciones se dañaron durante el sismo de Tecomán de 2003 (MW = 7.4), lo que resultó
en perdidas económicas directas e indirectas de 27 millones de dólares (Earthquake Engineering Research
Institute 2006). Otros ejemplos de la alta vulnerabilidad de edificios de mampostería confinada en México y
otros países latinoamericanos han sido reportados por Ruiz et al. (1999) y Rodríguez (2005). Dado el nivel
inesperadamente alto de pérdidas, es importante formular enfoques integrales de diseño sísmico, tal como el
de diseño por desempeño, que enfatizan la necesidad de un control explícito de la respuesta dinámica de la
estructuras.

El origen del mal desempeño sísmico de algunas estructuras puede encontrarse en algunas de las deficiencias y
lagunas existentes en los procedimientos actuales de diseño sísmico. Por un lado, el énfasis que se pone en la
resistencia de la estructura, y la falta de atención a demandas que pueden ser relevantes en su desempeño sísmico,
hace imposible para el diseñador considerar todos los aspectos de importancia durante el diseño sísmico. Por el
otro lado, el hecho de que la comunidad de ingenieros estructurales, en atención a las circunstancias socio-
económicas de nuestro país, empieza a concebir y diseñar estructuras que exhiben propiedades y niveles de
seguridad muy diferentes a los que exhibían las estructuras construidas hace unos cuantos años (en el caso
particular de México, podría mencionarse el caso de edificios de mampostería de hasta ocho pisos que se diseñan
en zonas de alto peligro sísmico), hace pensar en la urgencia de actualizar los requerimientos actuales de diseño
sísmico. Esto no deja de ser relevante dentro de un contexto en donde la función del ingeniero estructural
trasciende al diseño de estructuras que no fallen, y que alcanza la obligación de satisfacer las muchas necesidades
y expectativas, técnicas y socioeconómicas, que en las últimas décadas han surgido alrededor de la construcción
de obras de ingeniería civil. Puede decirse que la evolución de la sociedad civil ha impuesto al ingeniero
estructural la obligación de actualizar sus conocimientos y procedimientos de diseño, de tal manera que estos no
solo se enfoquen en el diseño de estructuras que no colapsen durante eventos sísmicos severos, sino en el control
del daño en las mismas y su contenido acorde a su función e importancia.

Se ha observado que los niveles de daño no estructural y de la degradación estructural que una estructura
exhibe después de una excitación sísmica, dependen de los valores que durante la misma adquiere el
desplazamiento máximo. De igual manera, se ha llegado a la conclusión de que los contenidos de las
estructuras son susceptibles a los niveles de velocidad y la aceleración en las mismas. En particular, mientras
estos parámetros de respuesta (desplazamiento, velocidad y aceleración) se incrementan, mayor es el nivel de
daño o degradación esperado en la estructura y sus contenidos. Esto se ilustra por medio de la Figura 1 para
un muro de mampostería estudiado experimentalmente por Flores et al. (1999). Conforme se ilustra, tanto la
extensión como el ancho de las grietas en el muro se incrementan de manera importante conforme la
deformación lateral del muro aumenta (en la figura, DI indica distorsión de entrepiso, definida como el
desplazamiento lateral en el muro normalizada por la altura del mismo). Puede concluirse que las propiedades
estructurales que deben suministrarse a una estructura deben ser tales que controlen su respuesta dentro de
umbrales que sean consistentes con el nivel de daño o desempeño deseado para los elementos estructurales,
elementos no estructurales y el contenido de la estructura.

Este artículo introduce un procedimiento práctico de evaluación basado en desplazamientos para edificaciones
de mampostería confinada de baja altura. Primero, se adapta el Método de los Coeficientes descrito en varios
documentos de la Agencia Federal para la Administración de Desastres de los EE. UU. (Federal Emergency
Management Agency) para estimar de manera rápida las demandas de desplazamiento de azotea en edificios
de mampostería confinada. Después, se introduce un modelo simple para llevar a cabo un análisis estático no
lineal de edificios de mampostería cuyo comportamiento global y local este dominado por deformaciones a
corte en sus muros. El modelo, que puede ser aplicado a través del uso de software comercial, puede ser usado

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para establecer la curva de capacidad de un edificio de mampostería. Aunque el procedimiento de evaluación


puede ser aplicado a cualquier tipo de construcción de mampostería, el alcance de este artículo se limita a
mampostería de barro recocido confinada con dalas y castillos. Luego se ilustra el uso del procedimiento
propuesto para evaluar el desempeño estructural de una edificación de mampostería de tres niveles. Se discute
además el uso de la metodología para el caso de edificaciones con daño previo, y las adaptaciones que deben
hacerse para su aplicación a edificaciones altas de mampostería. Finalmente, se discute los casos prácticos en
que es importante usar una metodología basada en desplazamientos como alternativa a los formatos actuales
de diseño sísmico.

Operación Colapso
inmediata Seguridad incipiente
De Vida

Figura 1. Evolución del daño estructural en un muro de mampostería en función


de su distorsión lateral (basado en Torres 2007).

PROCEDIMIENTOS BASADOS EN DESPLAZAMIENTOS

Hoy en día incrementan su popularidad los procedimientos basados en desplazamientos para la evaluación de
estructuras existentes y para el diseño sísmico preliminar de estructuras nuevas. El objetivo práctico de un
procedimiento basado en desplazamientos es predecir el desempeño esperado de una estructura ante
movimientos sísmicos futuros asociados a cierta probabilidad de excedencia. Con este propósito, los formatos
de diseño por desempeño caracterizan el desempeño en términos del nivel de daño permisible en los
elementos estructurales y no estructurales. Dado que el daño estructural implica comportamiento no lineal, los
procedimientos de evaluación requieren técnicas de análisis no lineal para estimar la magnitud de las
demandas de deformación inelástica. Después, estas demandas son utilizadas para determinar el desempeño
basado en criterios de aceptación previamente establecidos. Así, la aplicación del concepto de evaluación y
diseño por desempeño solo puede ser exitosa en la reducción de riesgo sísmico si se aplican de manera
extensa técnicas de análisis no lineal a edificaciones nuevas y existentes.

Los procedimientos de evaluación basados en desplazamientos para estructuras existentes están basados en la
estimación de: a) la capacidad de deformación de la estructura, y b) la demanda de desplazamiento lateral
inducida por sismo. Se han hecho varias propuestas para cambiar las metodologías actuales basadas en
fuerzas por metodologías basadas en desplazamientos. Entre ellas están los procedimientos estático lineal y
estático no lineal discutidos en los documentos FEMA-273 (Federal Emergency Management Agency 1997),
FEMA-356 (Federal Emergency Management Agency 2000) y FEMA-440 (Applied Technology Council
2005). Aunque algunos procedimientos basados en desplazamientos han sido enfocados específicamente a

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estructuras de mampostería (Calvi 1999, Glaister y Pinho 2003, Rodríguez 2005), todavía es necesario
formular y calibrar procedimientos simples basados en desplazamientos para el diseño y la evaluación
estructural de edificaciones de mampostería, y para establecer el riesgo sísmico y escenarios de pérdidas por
sismo de amplios inventarios de edificaciones de mampostería.

CONTROL DE LA RESPUESTA SÍSMICA

En las últimas tres décadas, la comunidad de ingeniería estructural ha cambiado radicalmente su enfoque del
diseño sísmico. Se ha planteado que el ingeniero tenga un rol más activo durante el diseño, de manera que la
respuesta de las estructuras que diseña esté constreñida a ciertas condiciones que se plantean a priori. Esto es,
más que diseñar las estructuras para que resistan un determinado conjunto de demandas sísmicas, es
importante limitar las opciones que tiene la estructura para responder ante la excitación sísmica, y controlar,
por medio de la selección apropiada del las propiedades estructurales de la estructura, dichas demandas dentro
de límites aceptables.

En años recientes han surgido filosofías como la de diseño por desempeño, que se avocan a plantear, a nivel
conceptual y numérico, el diseño sísmico de estructuras con desempeño sísmico predecible (Structural
Engineering Association of California 1995). Una de las mayores inquietudes que se dan alrededor del
replanteamiento de los métodos actuales de diseño sísmico, se centra en la necesidad de controlar la respuesta
dinámica de la estructura durante excitaciones sísmicas asociadas a diferentes probabilidades de excedencia.
La primera consideración importante consiste en fomentar la aparición de un mecanismo inelástico
consistente a través del uso de conceptos de diseño por capacidad (Paulay 1996). La segunda consideración de
importancia se centra en plantear para la estructura el uso de un detallado que estabilice su comportamiento en
el intervalo inelástico. Finalmente, es necesario aportarle una combinación de propiedades estructurales (tal
como su resistencia lateral y rigidez lateral) que le permitan controlar su respuesta dinámica dentro de límites
consistentes con los niveles aceptables de daño estructural y no estructural. Parte esencial de este enfoque es
el uso de índices de respuesta o de daño, que relacionan la respuesta de la estructura con el nivel de daño
estructural, no estructural y del contenido (Terán 2002). A manera de ejemplo, considere que a mayor
distorsión de entrepiso, y por tanto, a mayor desplazamiento lateral en la estructura, mayor el nivel del daño
en los elementos estructurales y no estructurales incluidos en ese entrepiso; de tal forma que a través de dicha
distorsión, que en este caso se constituye en un índice de respuesta, puede relacionarse la respuesta de la
estructura (desplazamiento lateral) con su nivel de daño estructural y no estructural. Reyes (2000) reporta
umbrales de distorsión correspondientes a inicio de daño y colapso de varios sistemas y materiales
estructurales y no estructurales.

La Figura 1 ayuda a ilustrar el uso de índices de respuesta durante un diseño sísmico basado en el control de
la respuesta dinámica. Se muestra esquemáticamente un elemento estructural de mampostería sometido a un
estado de deformación creciente. Primero, es necesario discretizar todo posible estado de daño estructural y
no estructural en estados límite, de acuerdo a las necesidades de operación de la estructura y de la seguridad
de los ocupantes. Por ejemplo, considere los siguientes estados límite definidos por el documento FEMA-273:

Operación. Establece que la estructura permanece con su resistencia y rigidez originales, no obstante puede
presentarse algún agrietamiento en muros divisorios, fachadas o bien plafones. Asimismo, las instalaciones y
equipo no deben dañarse.

Ocupación inmediata. La resistencia e integridad del ciclo histerético de la estructura sufre deterioro de poca
consideración, aunque puede presentarse una pérdida de rigidez importante debido al agrietamiento de los
elementos estructurales. También se acepta un mayor daño, en comparación con el estado límite anterior, en
fachadas, muros divisorios, plafones, y pueden existir fallas menores en equipo y contenido que no es esencial
para el funcionamiento de los edificios.

Seguridad de Vida. Debe garantizarse la seguridad de la vida del público usuario. Desde el punto de vista de
daño, implica que las estructuras exhiban comportamiento inelástico, y pierdan un porcentaje considerable de
rigidez, resistencia y capacidad de disipación de energía. Es posible que parte de los muros divisorios, fachadas y
plafones sufran daño de consideración y tengan que ser repuestos en su totalidad, aunque su nivel de daño no debe

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implicar que se desliguen de la estructura o su colapso. Bajo las mismas condiciones, el equipo y contenido de los
edificios puede presentar daños importantes.

Colapso Incipiente. Se satisface si se mantiene la estabilidad global de la estructura, aún cuando el daño
estructural y no estructural sea muy grave, de tal manera que no se garantice la integridad física de los ocupantes.

Una vez establecidos los estados límite, se analiza la evidencia experimental para establecer, conforme a lo
ilustrado en la Figura 1, umbrales de distorsión que sean congruentes con el estado de daño que les
corresponde. Suponga que como condición del diseño se decide que el nivel de daño en el muro debe ser tal
que no exceda la condición de ocupación inmediata. Esto solo será posible si, como lo ilustra la figura, se
limita la máxima distorsión de entrepiso en la estructura dentro del umbral de 0.002. El valor de la distorsión
máxima de entrepiso depende del valor del desplazamiento de azotea en la estructura; esto es, a mayor
desplazamiento de azotea, mayor distorsión, de tal manera que limitar la distorsión máxima implica limitar el
desplazamiento de azotea. Cabe mencionar que el estudio estadístico de diferentes sistemas estructurales
permite plantear expresiones para relacionar el desplazamiento de azotea con la máxima distorsión de
entrepiso. Una vez establecido el umbral para el desplazamiento de azotea, es necesario utilizar espectros de
respuesta para determinar un conjunto de características mecánicas que permitan controlar adecuadamente la
respuesta dinámica de la estructura (Terán 2002).

En años recientes, se ha ido consolidado dentro del medio de la ingeniería sísmica el planteamiento de que el
control de las demandas máximas de deformación en la estructura a través del control de su desplazamiento
lateral es una manera racional y efectiva de controlar el daño estructural y no estructural (Moehle 1992,
Priestley 1993, 2000). Como consecuencia de esto, actualmente varios investigadores e ingenieros prácticos
promueven el diseño sísmico basado en el control de las demandas máximas de desplazamiento lateral. Esto
puede ilustrarse a partir de las recomendaciones generales que se derivaron del Simposio Internacional de
Metodologías de Diseño para la siguiente Generación de Códigos (Fajfar y Krawinkler 1997), en particular
de la siguiente: “Parece ser que el enfoque mejor adaptado para alcanzar los objetivos de un diseño sísmico
por desempeño es un diseño basado en el control de deformaciones”.

En un contexto más amplio, se ha observado que en algunos casos puede ser de interés controlar otros
parámetros de respuesta. En particular los niveles máximos de velocidad y aceleración están cercanamente
relacionados con la posible caída o falla de objetos, equipo e instalaciones ubicados en el interior de una
estructura, y con la comodidad y seguridad de sus ocupantes. A partir de esto se ha sugerido que el control de
la respuesta de la estructura debe considerar, cuando así se requiera, el control de la aceleración absoluta y
aún de la velocidad (Fajfar y Krawinkler 1997).

BASES PARA UN PROCEDIMIENTO BASADO EN DESPLAZAMIENTOS PARA


EDIFICACIONES DE MAMPOSTERIA CONFINADA

Con base en extensa evidencia experimental obtenida en muros de mampostería confinada probados bajo
cargas cíclicas en su plano, Ruiz et al. (1998) establecieron una relación entre un incremento en la distorsión
lateral y la evolución en el patrón de grietas y la degradación de las propiedades estructurales de muros
robustos de mampostería confinada. Esta relación se muestra esquemáticamente en la Figura 2 y se resume en
la Tabla 1. Ko y K representan las rigidez lateral elástica (inicial) y la rigidez lateral asociada a un valor
particular de distorsión de entrepiso (D), respectivamente; y Vmax y V el cortante máximo y el cortante
asociado a un valor particular de D, respectivamente. Conforme a lo que sugiere la Tabla 1, es práctica común
normalizar la rigidez correspondiente a un nivel de comportamiento inelástico dado por la rigidez inicial
lateral elástica del muro. A través de usar la información que se incluye en la Tabla 1, es posible formular
procedimientos de evaluación basados en desplazamientos para muros robustos de mampostería confinada. En
particular, limitar la máxima demanda de deformación lateral por sismo a valores menores que la deformación
lateral asociada al cortante máximo del muro parece fundamental para evitar degradación cíclica excesiva en
los muros que pueda llevar a un comportamiento inestable de las edificaciones de mampostería confinada y a
un mayor nivel de incertidumbre dentro del proceso de evaluación.

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1.2 Propiedad Estructural


Fuerte Fuerte Grave
(IV) (V) (V)
Moderado
1 (II y III)
Ligero
(I)
0.8
V/Vmax
0.6

0.4

0.2 K/Ko
Distorsión (%)
0
0 0.05 0.1 0.15 0.2 0.25 0.3 0.35 0.4 0.45 0.5 0.55

Figura 2. Daño estructural en mampostería confinada en función de la demanda


de deformación lateral (basado en Ruiz-García et al. 1998).

Tabla 1. Daño y deterioro en muros de mampostería confinada (Ruiz-García et al. 1998)


Distorsión
Estado de daño observado. K/Ko V/Vmax Grado de daño.
(%)
Fisuras horizontales por flexión. Fisuras verticales
0.04 0.8 0.5 Ligero (I)
por flexión cercanas al paño de los castillos.
Primer agrietamiento por tensión diagonal de la
0.13 0.35 0.85 Moderado (II y III)
mampostería.
Inicio de la penetración del fisuramiento inclinado
0.20 0.27 0.90 Fuerte (IV)
en los extremos de los castillos.
Agrietamiento en forma de “X” en todos los
0.23 0.24 0.98 Fuerte (IV)
paneles de mampostería.
Aplastamiento del concreto, agrietamiento
0.32 0.18 1.0 Fuerte (V)
horizontal distribuido en la altura de los castillos.
Concentración de grietas diagonales en los
extremos de los castillos. Desconchamiento del 0.42 0.13 0.99 Grave (V)
recubrimiento del concreto.
Concentración del daño en los extremos inferiores
de los castillos. Plegamiento del refuerzo 0.50 0.10 0.80 Grave (no se clasifica)
longitudinal (Deformación en “S”).

La curva de capacidad (desplazamiento lateral contra fuerza lateral) de muros de mampostería provee
información que es fundamental para su evaluación estructural. Conforme a lo discutido en el FEMA-440,
esta curva corresponde a la envolvente de los ciclos histeréticos obtenidos experimentalmente en muros
sujetos a carga cíclica en su plano. En el caso de muros de baja altura, su comportamiento tiende a estar
dominado por deformación a corte de tal manera que su comportamiento histerético se caracteriza por
degradación importante ante deformaciones cíclicas. Flores y Alcocer (1995) propusieron una envolvente tri-
lineal para caracterizar la curva de capacidad de muros de mampostería. Mientras que la Tabla 2 indica cómo
se establecen los seis parámetros que definen el modelo de Flores y Alcocer, la Figura 3 ilustra el modelo. Vagr
corresponde a la resistencia a corte de diseño según las Normas Técnicas Complementarias para Diseño y
Construcción de Estructuras de Mampostería (NTCM), H la altura del muro; Dmax la distorsión para la cual se
alcanza Vmax; Du la distorsión última alcanzada por el muro; y Vu la resistencia a corte asociada a la
deformación última.

Los umbrales y descripciones de daño, y los niveles de degradación implícitos en la Figura 2 y la Tabla 1 han
sido establecidos específicamente para estructuras de mampostería confinada que tengan requerimientos de
diseño y construcción similares a aquellos especificados en las NTCM. Esto quiere decir que la evaluación de
estructuras diseñadas acorde a estándares que impliquen un nivel diferente de confinamiento en la
mampostería o características mecánicas diferentes para las unidades de mampostería y el mortero requiere

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del desarrollo de sus propios umbrales de daño. Las recomendaciones también ignoran características
geométricas relevantes de los muros, tal como su relación de aspecto. Debido a esto, las recomendaciones que
se hacen a continuación no pueden ser aplicadas a muros individuales, y están pensadas para describir el
estado general de daño y de degradación estructural en el piso crítico de una edificación de mampostería.

Tabla 2. Parámetros empleados por el modelo de Flores y Alcocer (1995)


Mampostería confinada sin refuerzo Mampostería confinada con refuerzo
horizontal. horizontal.
Vagr Vagr
Vagr = VRDF Dagr = Vagr = VRDF Dagr =
K0H K0H
Vmax = 1.25Vagr Dmax = 0.003 Vmax = 1.5Vagr Dmax = 0.006

Vu = 0.8Vagr Du = 0.005 Vu = 1.1Vagr Du = 0.01

Envolvente de
comportamiento
histerético. Cortante máximo en el
Vmáx muro de mampostería.

Vagr Agrietamiento del muro


la mampostería.
Vult
Cortante último en el
muro de mampostería.

K0 Las propiedades utilizadas


en el análisis, son tomadas de
muros aislados

DIagr DImáx DIult


Figura 3. Curva de capacidad para un muro de mampostería confinada
(basado en Flores y Alcocer 1995).

MODELO DE LA COLUMNA ANCHA PARA EL ANALISIS ELASTICO DE


EDIFICACIONES DE MAMPOSTERIA CONFINADA

Conforme a lo mostrado en la Figura 4, acorde a este modelo una edificación de mampostería puede ser
idealizada como marcos. Cada muro se modela como una columna equivalente que concentra en su eje
centroidal las propiedades a flexión y corte. Además, se usan vigas equivalentes que tienen un ancho
establecido acorde a las NTCM para modelar el acoplamiento que la losa provee a los muros de mampostería.
Note que la parte de la losa que cae dentro de la longitud de los muros se modela como zonas infinitamente
rígidas a flexión y corte, y que los pretiles que se forman debido a las aberturas en los muros se modelan
también como columnas anchas.

El modelo de la columna ancha tiene la capacidad de considerar las contribuciones del panel de mampostería
y los castillos durante el modelado de un muro. Con este fin, debe usarse el cociente de los módulos de
elasticidad de la mampostería y el concreto. En caso de que la edificación de mampostería se modele como un
marco plano, el modelo analítico de los muros en el plano debe tomar en cuenta la contribución de los muros
fuera del plano que los intersectan. Un modelo tridimensional permite la consideración directa de todos los
muros como columnas anchas. Zúñiga y Terán (2008) presentan una discusión más detallada de las bases
teóricas de este modelo, y comentan la excelente coincidencia que existe entre las rigideces laterales iniciales
obtenidas a partir de la respuesta experimental de varios especímenes de mampostería y las estimaciones
hechas para estas rigideces a partir de modelos de la columna ancha.

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Sección
infinitamente
h rígida a flexión Sección de
y a corte. viga que
considera la
contribución
de la losa
3h h

Sección con las


propiedades de
h los muros.

Estructura de mampostería confinada Modelo de la columna ancha


Figura 4. Modelo de la columna ancha.

EVALUACION DEL DESPLAZAMIENTO LATERAL EN EDIFICACIONES


DE MAMPOSTERIA CONFINADA

Los procedimientos de análisis no lineal han sido ampliamente utilizados por ingenieros de la práctica de los
Estados Unidos desde la publicación de los documentos ATC-40 y FEMA-273. En particular, los
procedimientos de análisis estático no lineal se han popularizado debido a su simplicidad y habilidad para
aportar un entendimiento del desempeño esperado de las estructuras sismorresistentes. Entre las opciones
disponibles para estimar la demanda máxima de desplazamiento esta el Método de los Coeficientes, el cual se
resume en la Figura 5. Recientemente se han reportado en el documento FEMA-440 algunas mejoras a dicho
método. Aunque el Método de los Coeficientes está enfocado a otro tipo de estructuras, es posible adaptarlo
para estimar las demandas de desplazamiento lateral de estructuras de mampostería.

Las inspecciones post-sismo han mostrado que el daño estructural que sufren las edificaciones de
mampostería tiende a acumularse en su planta baja. Los pisos por encima de esta tienden a permanecer sin
daño o con niveles de daño muy bajos, aun si la edificación de mampostería exhibe densidades similares de
muros en todos los pisos. Esta observación ha sido confirmada a partir del estudio experimental de
especímenes de mampostería de pequeña y gran escala (Ruiz-García 1995, Barragán et al. 2006). Bajo estas
circunstancias, el valor del coeficiente C0 involucrado en el Método de los Coeficientes debe acercarse, para
niveles bajos de daño, al valor indicado por las guías FEMA para edificios que trabajan a corte; y debe tender
a uno conforme se incrementa el nivel de daño en la edificación. Con base en esto, la Tabla 3 resume valores
sugeridos de C0 para la evaluación basada en desplazamientos de edificaciones de mampostería. Si conforme
a lo que se espera, las edificaciones de mampostería no exhiben efectos de segundo orden de importancia, el
coeficiente C3 puede ser despreciado durante la estimación de la máxima demanda de desplazamiento (δt).
Tomando en cuenta que el cociente de desplazamientos inelásticos CR puede contemplar de manera
simultánea los efectos considerados por los parámetros C1 y C2 (Ruiz-García and Miranda, 2003), la demanda
máxima de desplazamiento de azotea para una edificación de mampostería puede estimarse como:

Te2
δ t = C0C R S a
g (1)
4π 2
donde todas las variables involucradas en la Ecuación 1 se describen en la Figura 5.

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Cortante
basal, V

Desplazamiento
de azotea, δ
Curva de capacidad
Demanda máxima de
desplazamiento de azotea

C0 = convierte desplazamiento espectral a


desplazamiento de azotea (elástico)

C1 = desplazamiento máximo inelástico esperado


dividido entre desplazamiento elástico

C2 = efectos de adelgazamiento del ciclo


histerético, degradación de rigidez y deterioro de
resistencia
Periodo, T
Espectro de resistencia de diseño C3 = incremento en desplazamiento debido a
efectos de segundo orden
Figura 5. Método de los Coeficientes (FEMA-440)

Tabla 3. Valores sugeridos para C0

Número de Nivel de Desempeño


Pisos Operación Inmediata Seguridad de Vida Prevención de Colapso
1 1.0 1.0 1.0
2+ 1.2 1.0 1.0

Cociente inelástico de desplazamientos

Para un acelerograma dado, el cociente inelástico de desplazamientos se define para un sistema de un grado
de libertad como la demanda máxima de desplazamiento inelástico, ∆i, normalizada por su correspondiente
demanda de desplazamiento elástico, ∆e. Este cociente puede expresarse como:

∆i
CR = (2)
∆e

En la Ecuación 2, ∆i se estima en sistemas con resistencia de fluencia constante en relación con la resistencia
requerida para mantener al sistema elástico (esto es, resistencia relativa constante). La resistencia relativa
constante se mide por lo general a través del cociente de resistencia, R, definido como:

m Sa
R= (3)
Vy
donde m es la masa del sistema, Sa la ordenada espectral elástica de pseudo-aceleración y Vy la resistencia de
fluencia lateral del sistema. El numerador de la Ecuación 3 representa la resistencia lateral requerida para
mantener al sistema elástico, la cual se denota como la demanda elástica de resistencia.

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La estimación de la máxima demanda de desplazamiento lateral de azotea en edificaciones de mampostería


requiere de una expresión simplificada para estimar CR. Se propone la siguiente ecuación, propuesta por Ruiz-
García y Miranda (2005) e incorporada al documento FEMA-440, para estimar la tendencia central de CR:

 1 
C R = 1 +  (R − 1)
b 
(4)
 a ⋅ T1 
donde a y b son coeficiente que pueden obtenerse de un análisis de regresión. Una regresión no lineal llevada
a cabo por Terán, Zúñiga y Ruiz (2009) estima coeficientes â = 260 y bˆ = 3 para la tendencia central
observada para un conjunto de 54 acelerogramas registrados en suelo firme. Es importante mencionar que
ningún registro exhibe características de pulso o efectos importantes de direccionalidad, y que la calibración
que se presenta para a y b solo es aplicable a edificaciones de mampostería ubicadas en el Pacifico Mexicano
(se requieren de calibraciones específicas para sitios que exhiban características dinámicas diferentes).

ANALISIS NO LINEAL DE EDIFICIOS DE MAMPOSTERÍA CONFINADA

Conforme a lo discutido por el FEMA-440, el desarrollo práctico de un procedimiento de evaluación basado


en desplazamientos requiere del desarrollo de técnicas de análisis no lineal que sean aplicables a la estructura
por evaluarse. Dentro del contexto planteado en este artículo, se requiere desarrollar un modelo no lineal
capaz de reflejar la respuesta local y de entrepiso de las edificaciones de mampostería confinada conforme se
incrementan sus demandas laterales de desplazamiento.

Bases para el modelo modificado de la columna ancha

Es necesario tener en cuenta dos hechos: a) el modelo de la columna ancha representa una alternativa viable
para modelar el comportamiento elástico de los muros de mampostería confinada; y B) la respuesta lateral de
los muros de mampostería tiende a estar gobernada por deformaciones a corte, particularmente conforme los
muros experimentan un mayor nivel de comportamiento inelástico. Con base en esto, es posible plantear un
modelo modificado de la columna ancha, que asocie la degradación de rigidez lateral de los muros a sus
propiedades a corte. Esto implica que después del primer agrietamiento diagonal, la componente de rigidez a
flexión se mantiene constante mientras que la rigidez a corte se modifica en función de la demanda de
distorsión. Para evaluar la pertinencia de esta suposición, se usó el modelo modificado de la columna ancha
para llevar a cabo un análisis no lineal de cuatro especímenes de mampostería confinada a escala natural.
Dada la buena correspondencia entre los resultados experimentales y su correspondiente post-dicción
analítica, Zúñiga y Terán (2008) concluyeron que: a) La degradación de las propiedades estructurales de un
muro de mampostería confinada está asociado fundamentalmente a su comportamiento a corte; y b) que el
modelo modificado de la columna ancha ofrece un modelado no lineal razonable para las edificaciones de
mampostería de pocos pisos.

Procedimiento de análisis estático no lineal

El modelo propuesto para hacer posible un análisis estático no lineal de una edificación de mampostería
confinada implica modelar cada muro a través de una columna ancha modificada. Mientras que la rigidez a
flexión de los muros se mantiene constante durante el análisis, sus propiedades a corte se modifican de
acuerdo al modelo de Flores y Alcocer. La Figura 6 ilustra el modelo modificado de la columna ancha:
mientras que la rigidez a flexión de la columna se mantiene constante, el comportamiento a corte del muro
(incluido su intervalo de comportamiento inelástico) se modela a través de un resorte, el cual puede ser
rotacional o traslacional. En caso de usarse un resorte rotacional, este debe ubicarse en la base de la columna
ancha, de tal manera que se relacione la variación de las propiedades del resorte con la distorsión de entrepiso.
La Figura 7a muestra el espécimen 3D modelado a través del modelo modificado de la columna ancha con el
programa SAP2000 (Computers and Structures, Inc. 2004). La Figura 7b muestra la configuración deformada
y las articulaciones plásticas que desarrolla el espécimen 3D cuando se le sujeta a un estado de

10
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

desplazamiento lateral monótonamente creciente (en la figura se optó por usar resortes rotacionales en la base
de cada muro).
uj2
F j
j

1
dj2
h
F
2 θi3

i
3 i uj2 u

Figura 6. Idealización del modelo modificado de la columna ancha.

F
ENTE
VIGA DE SECCIONES INFINITAM
ACOPLAMIENTO RIGIDAS.

V bas

C C
O O DI (%)
C C L L
O O U U αF
L L M M
U U N N
M M A A ARTICULACIONES CON
N N
A A A A
LAS PROPIEDADES
N N A CORTE DE LA
A A C C
N N H H
MAMPOSTERÍA
C C A A
H H
A A

Vbas Vbas
ARTICULACIONES CON LAS
PROPIEDADES A CORTE DEL
MURO
DI (%) DI (%)

a) Modelo analítico b) Evolución de daño


Figura 7. Modelo modificado de la columna ancha para espécimen 3D.

La Figura 8 compara las curvas de capacidad (positivas con líneas gris oscuro y negativas con líneas gris claro)
obtenidas experimentalmente para los especímenes (W-W, WBW, WWW and 3D) con sus curvas de capacidad
(líneas negras) derivadas de un análisis estático no lineal. A pesar de la alta variabilidad observada en las curvas
experimentales, la técnica de modelado propuesta ofrece estimaciones razonablemente conservadoras de las
curvas de capacidad. Note que la rigidez inicial elástica así como la resistencia asociada al primer agrietamiento
son estimadas con alta precisión. Además de aportar una estimación razonable del comportamiento global, la
técnica de modelado permite estimar de manera razonable la evolución del daño estructural a nivel local. Esto se
ilustra en la Figura 7b para el espécimen 3D, el cual exhibió daño severo en los muros de la planta baja, y daño
leve en uno de los muros de la planta alta (Ruiz-García 1995, Alcocer et al. 1996).

EJEMPLO ILUSTRATIVO

El desempeño estructural de un edificio de mampostería confinada de tres pisos fue evaluado a través del
procedimiento propuesto en este artículo. La Figura 9 muestra la geometría de un modelo 1:2 del edificio bajo
consideración, que fue probado en la mesa vibradora de la Universidad Nacional Autónoma de México (Barragán
et al. 2006). De acuerdo a sus características físicas y geométricas, el edificio puede considerarse representativo de
edificios residenciales construidos en México (Arias 2005).

11
VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

45 45

40 40
basal (ton)

basal (ton)
35 35
base shear force (ton)

base shear force (ton)


30 30

25 25
Cortante

Cortante
20 20

15 15

10 10

5
(a) 5
(b)
0 0
0 0.002 0.004 0.006 0.008 0.01 0.012 0.014 0 0.002 0.004 0.006 0.008 0.01 0.012 0.014
Inter-story drift,
Distorsión D (cm/cm)
de entrepiso Inter-story drift,
Distorsión D (cm/cm)
de entrepiso

45 45

40 40
basal (ton)

Cortante basal (ton)


35 35

base shear force (ton)


base shear force (ton)

30 30

25 25
Cortante

20 20

15 15

10 10
(c) 5
(d)
5

0 0
0 0.002 0.004 0.006 0.008 0.01 0.012 0.014 0 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005 0.006

Distorsión de entrepiso
Inter-story drift, D (cm/cm) Inter-story de
Distorsión drift,entrepiso
D (cm/cm)

Figura 8. Respuesta experimental y analítica de diferentes especímenes.

La resistencia de diseño del concreto usado en castillos, dalas y losa fue de 20 MPa; y la correspondiente al
mortero, de 12.5 MPa. Mientras que se utilizaron barras del tres con resistencia nominal de 420 MPa para el
refuerzo longitudinal de castillos, dalas y losa; el refuerzo transversal consistió en estribos del número dos
fabricados con acero con resistencia nominal de 250 MPa. El edificio se diseñó con la versión 2004 de las NTCM,
y tiene un peso total de 1060 KN. Mientras que 30.6% de este peso se ubica en la azotea, cada uno de los pisos
intermedios contribuye con 34.7% del peso total. Una descripción detallada de las características del edificio y de
su modelo a escala 1:2 (denotado espécimen en el resto de este articulo) puede encontrarse en Arias (2005) y
Barragán et al. (2006).

Las propiedades mecánicas y geométricas del espécimen se establecieron de acuerdo a las reglas de similitud
simple (Arias 2005). La Tabla 4 resume los factores de escala que deben utilizarse para establecer similitudes
completa y simple. Los subíndices B y M se refieren al edificio y a su modelo, respectivamente.

Para plantear el programa experimental en mesa vibradora se utilizó como sismo semilla un movimiento del
terreno registrado durante 1989, durante un evento sísmico con magnitud (Ms) 6.9, en la ciudad de Acapulco. Se
sujetó el espécimen a una secuencia de ocho excitaciones sísmicas sintéticas, las cuales incrementaron
gradualmente su intensidad hasta que se alcanzó la resistencia lateral máxima del espécimen. Mientras que la
Figura 9 indica la dirección en que se aplicaron las excitaciones sísmicas al espécimen, la Tabla 5 resume algunas
de sus características y describe el nivel de daño observado después de el tercer y octavo movimientos.

12
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

Dimensiones en mm

Excitación sísmica

S1 @ 100 mm
S2 @ 30 mm

Figura 9. Configuración estructural del modelo escala 1:2 del edificio ilustrativo (Barragán et al. 2006)

Propiedades del edificio

Las propiedades de las columnas anchas modificadas que representan cada uno de los muros del edificio se
establecieron conforme al modelo de Flores y Alcocer y las NTCM. La Figura 10 muestra el modelo espacial
utilizado para llevar a cabo el análisis estático no lineal. Las losas de concreto reforzado fueron consideradas
como infinitamente rígidas en su plano.

Mientras que el modelo analítico estimó un periodo fundamental de vibración de 0.14 segundos para el
edificio; las pruebas ambientales llevadas a cabo en el espécimen establecieron un valor de 0.075 segundos, lo
que de acuerdo a las reglas de similitud simple corresponden a un periodo no agrietado de 0.15 segundos.
Debe mencionarse que el espécimen sufrió agrietamiento leve al caer accidentalmente durante su
posicionamiento en la mesa vibradora (Arias 2005). Aunque se reparó el espécimen a través de inyecciones de
epoxi, esta técnica de reparación no puede restaurar totalmente la rigidez original de los muros agrietados.

13
VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

Tabla 4. Factores de escala para modelos sujetos a cargas dinámicas (Arias 2005)

Parámetro Ecuación Similitud Completa Similitud Simple

Longitud (L) SL = LB / LM SL SL
Deformación unitaria (ε) Sε = εB / εM 1 1
Resistencia (f) Sf = fB / fM SL 1
Esfuerzo (σ) Sσ = fB / fM SL 1
Módulo de elasticidad (E) SE = Sσ / Sε SL 1
Peso específico (γ) Sγ = γB / γM 1 1
Fuerza (F) SF = SL2 Sf SL3 SL2
Tiempo (t) St = SL (Sγ Sε / Sf)½ SL½ SL
Frecuencia (ω) Sω = 1/St 1/SL½ 1/SL
Desplazamiento (δ) Sδ = SL Sε SL SL
Aceleración (a) Sa = Sf / (SL Sγ) 1 1/SL
Masa (m) Sm = Sγ SL3 SL3 SL3
Amortiguamiento (ξ) Sξ = ξB / ξM 1 1

Tabla 5. Movimientos usados durante el estudio experimental del modelo escala 1:2
Amax Duración
Movimientos Magnitud Observaciones
(g) (seg)
1 7.6 1.49 15.9
2 7.8 1.66 24.2
Primer agrietamiento importante. El nivel de daño
3 8.0 (60%) 1.54 29.3 fue asociado al límite elástico (operación
inmediata)
4 8.3 (60%) 1.89 39.1
5 8.0 (90%) 1.69 29.3
6 8.3(90%) 1.97 39.3
7 8.3(100%) 2.07 29.6
Se consideró que el edificio alcanzó su resistencia
8 8.3(125%) 2.00 39.4 lateral máxima. El nivel de daño fue asociado a
seguridad de vida.

La Figura 11 muestra con una línea continua la curva de capacidad analítica de la planta baja del edificio. Esta
curva se obtuvo a través de un análisis estático no lineal que utilizó un patrón de cargas laterales proporcional
al establecido a partir de un análisis modal espectral. Note en la figura que el cortante basal ha sido
normalizado por el peso total del edificio (W). Los círculos en la figura representan las máximas demandas de
desplazamiento lateral y sus correspondientes cortantes basales derivados del estudio experimental del
espécimen. El número asignado a cada círculo corresponde a cada uno de los ocho movimientos que formaron
parte del programa experimental. Mientras que los desplazamientos laterales medidos directamente en el
espécimen fueron escalados por un factor de dos, el cortante basal normalizado es un parámetro adimensional
que no requiere escalado.

Las curvas “analítica” y “experimental” exhiben una buena correspondencia. Las líneas verticales
discontinuas incluidas en la Figura 11 establecen los umbrales de desplazamiento que, de acuerdo al modelo
analítico, corresponden a primer agrietamiento importante (operación inmediata) y la resistencia lateral
máxima (seguridad de vida). El desplazamiento lateral que de acuerdo a la evidencia experimental está
asociado a la resistencia lateral máxima del edificio (octavo movimiento) exhibe una correspondencia cercana
con su contraparte analítica. Aunque el espécimen muestra una pérdida notoria de rigidez después del primer
movimiento, se observó un agrietamiento importante hasta el tercer movimiento. Puede observarse una
correspondencia razonable entre los umbrales experimental y analítico asociados al primer agrietamiento.
Además, se observa una excelente correspondencia entre las rigideces iniciales asociadas a ambas curvas. La
mayor diferencia entre las curvas radica en la mayor rigidez post-agrietamiento asociada a la curva derivada
de información experimental.

14
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

Figura 10. Modelo analítico del edificio ilustrativo

Vb /W
2.5
8
4 7
2 5
3 6
2
1.5 1

0.5

δ1 (m)
0
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025

Figura 11. Curvas de capacidad de la planta baja del edificio ilustrativo

Desplazamiento de Azotea

Para estimar las demandas de desplazamiento de azotea (δt) a partir del modelo analítico, primero es necesario
establecer con la ayuda de su curva de capacidad el cortante basal asociado a la primera fluencia (Vy). Aunque
estrictamente hablando, un edificio de mampostería confinada no “fluye”, es razonable considerar al punto de
primer agrietamiento como el punto asociado a la fluencia del edificio. A través de la Figura 11, es posible
establecer que Vy/W es igual a 1.5. Para el edificio bajo consideración, el periodo fundamental efectivo
(denotado Te en la Figura 5) es igual a su periodo fundamental elástico (Ti); esto es, Te es igual a 0.14
segundos. Una vez que están disponibles los valores de Vy/W y Te, las demandas de desplazamiento de azotea
para el edificio pueden estimarse con las Ecuaciones 1, 3 y 4 para un amplio intervalo de valores de Sa/g.
Conforme a lo mostrado en la Figura 12, las demandas de desplazamiento se incrementan de manera lineal
hasta Sa/g de 1.5. Después de esto, se incrementan con una tasa mayor conforme el valor de Sa/g se
incrementa. Note que la figura incluye dos curvas, una que corresponde a Co igual a 1.2, y una segunda para
Co de 1.0.

15
VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

Sa /g δt (m)
3.5 0.04
C0 = 1.0 0.035
3
C0 = 1.2 0.03
2.5
0.025
2
0.02
1.5
0.015
1
0.01
0.5 0.005
δt (m) δ1 (m)
0 0
0 0.01 0.02 0.03 0.04 0.05 0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025 0.03 0.035

Figura 12. Demandas de desplazamiento lateral en el edificio ilustrativo: a) Azotea, y b) Planta Baja

La Figura 13 muestra los espectros elásticos de resistencia correspondientes al tercer y octavo movimientos
incluidos en la Tabla 5. Los espectros corresponden a 5% de amortiguamiento crítico. Tal como es requerido
por las condiciones de similitud simple, los movimientos registrados en la mesa vibradora se escalaron al
doble en términos de tiempo y a la mitad en términos de aceleración para obtener los espectros. Para un
periodo de 0.14 segundos, al tercer y octavo movimientos les corresponden ordenadas espectrales de Sa/g de
1.8 y 2.5, respectivamente. De acuerdo con los niveles de daño observados en el espécimen, se asignaron
valores de 1.2 y 1.0 a Co para evaluar δt, respectivamente (ver Tablas 3 y 5). La estimación de δt (ilustrada en
la Figura 12a) resulta en demandas de desplazamiento de azotea de 0.0135 y 0.0235 metros, respectivamente.
Se establecieron distorsiones de azotea experimentales de 0.00233 y 0.00333 en el espécimen para estos dos
movimientos. Para obtener estimaciones experimentales de desplazamiento de azotea, estos valores deben ser
multiplicados por la altura total del espécimen (3.60 m) y luego, para lograr similitud simple, escalados al
doble. De acuerdo con esto, se obtienen desplazamientos de azotea experimentales de 0.017 y 0.024 metros,
respectivamente, los cuales exhiben muy buena correspondencia con las estimaciones analíticas.
Sa /g Sa /g
3.5 3.5
a) Tercer movimiento b) Octavo movimiento
3 3

2.5 2.5

2 2

1.5 1.5

1 1

0.5 0.5
T (seg) T (seg)
0 0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6

Figura 13. Espectros elásticos de resistencia correspondientes al tercer y octavo movimientos

Para evaluar el nivel de daño en el entrepiso crítico, la metodología requiere que se estimen las distorsiones de
entrepiso. De acuerdo al análisis estático no lineal, los desplazamientos de azotea de 0.0135 y 0.0235 metros
corresponden a desplazamientos en la planta baja (δ1) de 0.0051 y 0.0145 metros, respectivamente (ver
Figura 12b). Para una altura de entrepiso de 2.40 metros, esto implica distorsiones de 0.0021 y 0.0060,
respectivamente. Las distorsiones experimentales para la planta baja del espécimen fueron de 0.0023 y 0.0042
(no se requiere escalado de este parámetro debido a su naturaleza adimensional). La Figura 14 ilustra las
demandas analíticas y experimentales de desplazamiento en la planta baja para el tercer y octavo movimientos
(los puntos A y B corresponden a las demandas analíticas para el tercer y octavo movimientos,
respectivamente). Por medio de utilizar las recomendaciones que se incluyen en la Tabla 1, la metodología
propuesta establece un nivel de daño Fuerte-IV para el tercer movimiento, y el nivel de daño Grave-No se

16
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

clasifica para el octavo movimiento. De acuerdo a las descripciones provistas por Arias (2005), el nivel de
daño en los muros del espécimen para estos movimientos corresponden a Moderado-III y Fuerte-V,
respectivamente. Mientras que la Figura 15 muestra los patrones de agrietamiento que exhibió el espécimen
después del octavo movimiento, la Figura 10 indica con círculos los muros que de acuerdo al modelo analítico
exhibieron daño (comportamiento no lineal) para ese movimiento. Tanto los modelos experimental como
analítico indican que el daño tiende a concentrarse en la planta baja.

Vb /W
2.5
8
2
3
Evaluación basada en
1.5 A resistencia
B
1

0.5

δ1 (m)
0
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025

Figura 14. Evaluación del desempeño del edificio ilustrativo

La metodología propuesta ofrece evaluaciones conservadoras de daño para el edificio. Por un lado, las
recomendaciones dadas en la Tabla 1 (derivadas de pruebas estáticas y pseudo-estáticas de muros de
mampostería confinada) son conservadoras cuando se usan para evaluar el daño en muros sujetos a carga
dinámica. Por ejemplo, mientras que la tabla indica que una distorsión de 0.0013 aplicada estáticamente
resulta en el primer agrietamiento de la superficie de un muro, las mediciones obtenidas en la mesa vibradora
indican que el primer agrietamiento ocurrió a distorsiones mayores que 0.0020. Por el otro lado y por razones
similares, el modelo de Flores y Alcocer, utilizado para formular el modelo no lineal propuesto en este
artículo, predice que el agrietamiento ocurre a distorsiones menores que las observadas experimentalmente en
la mesa vibradora. Debido a esto, el modelo no lineal predice la formación de una planta baja débil más
rápido de lo que debiera hacerlo; y como consecuencia, las distorsiones en la planta baja predichas por el
modelo analítico son mayores que aquellas medidas experimentalmente.

Antes de concluir esta sección, los autores quisieran llamar la atención del lector hacia los siguientes dos
puntos:

1) Estrictamente hablando, la metodología aquí propuesta no debió haber sido utilizada para predecir las
demandas de desplazamiento correspondientes al octavo movimiento incluido en la Tabla 5.
Mientras que la metodología asume que el edificio no exhibe daño antes del movimiento, el
espécimen se encontraba ligeramente dañado antes de que se le aplicara el octavo movimiento. Sin
embargo, conforme a lo discutido en detalle en el documento FEMA-273, el daño previo de
naturaleza moderada se refleja usualmente en diferencias importantes en las demandas de
desplazamiento para movimientos de baja intensidad. Las demandas de desplazamiento en los
estados sin daño y dañado de un edificio tienden a ser similares para movimientos sísmicos de alta
intensidad (los autores creen que este es el caso cuando se somete al edificio ilustrativo al octavo
movimiento).

17
VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

Excitación Sísmica

a) Muros Externos

b) Muros Internos
Figura 15. Estado de daño en el modelo escala 1:2 después del octavo movimiento

2) Las ventajas de utilizar una evaluación basada en desplazamientos pueden ser discutidas a través del
ejemplo ilustrativo. Desde una perspectiva de fuerzas, el límite superior para el cortante basal del
edificio puede estimarse como la suma de la resistencia a corte, estimada de acuerdo a las NTCM, de
todos los muros ubicados en la planta baja. Conforme a lo que se muestra en la Figura 14, el cortante
basal normalizado estimado con base en fuerzas es igual a 1.5. De acuerdo a las normas, esta
estimación debe ser reducida por medio de un factor de reducción de resistencia de 0.7, lo que resulta
en un cortante basal normalizado cercano a 1.0. Una evaluación “optimista” basada en fuerzas para
el edificio indica que una ordenada espectral mayor que 1.0 implica rehabilitarlo. Sin embargo, la
evaluación experimental basada en desplazamientos muestra que el edificio puede acomodar valores
de Sa/g cercanos a 2.4 antes de que alcance su capacidad última. A pesar de su naturaleza
conservadora, la evaluación basada en desplazamientos predice que el edificio exhibe 140% más
capacidad con respecto a la evaluación más optimista basada en fuerzas.

DAÑO PREVIO

Uno de los contextos bajo los cuales la evaluación estructural adquiere mayor importancia se da alrededor de
una estructura que ha sido dañada durante una excitación sísmica severa. En particular las NTCM indican en
su sección 11.2.1: “Se deberá evaluar la seguridad estructural de una edificación cuando se tengan indicios
de que ha sufrido algún daño,…” Y agregan en el inciso c de la sección 11.2.2: “Si aplica, estudio de los
efectos del daño en los elementos estructurales en el desempeño futuro de la edificación.” A pesar de indicar
la necesidad de evaluar el nivel de seguridad estructural de una edificación con miras a establecer la necesidad
de rehabilitarla, las NTCM no ofrecen alternativas razonables para llevar a cabo dicha evaluación. Dentro de
este contexto, vale la pena comentar la experiencia que la Agencia Federal para la Administración de
Desastres de los EE.UU. vivió después de la ocurrencia de dos sismos que afectaron al estado de California en
1989 (Loma Prieta) y 1994 (Northridge). Muchas edificaciones estructuradas con muros de mampostería
fueron rehabilitadas con recursos de un fondo federal para la asistencia de desastres. La gran cantidad de
solicitudes que se hicieron para tener acceso al fondo resultó en un serio cuestionamiento de los criterios

18
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

usados para evaluar el nivel de seguridad estructural de las estructuras dañadas. Esto dio lugar a una
controversia en cuanto a los criterios de evaluación utilizados, lo cual resultó en que en 1996 se planteara una
serie de metodologías basadas en desplazamiento para la evaluación de estructuras de concreto y mampostería
dañadas por sismo (Applied Technology Council 1998a, 1998b y 1998c). La aplicación de dichas
metodologías dejó claro, tanto para la agencia federal como para el gremio de ingeniería estructural de los
EE.UU., que evaluar las estructuras con base en criterios de resistencia resulta en evaluaciones demasiado
conservadoras. Esto es, fue común encontrar casos en que las metodologías prescritas por los reglamentos
indicaban la necesidad de rehabilitar edificaciones que de acuerdo a una evaluación basada en
desplazamientos no requería de mayores intervenciones. El uso de los lineamientos FEMA hizo posible,
particularmente después del sismo de Northridge, un manejo eficiente del fondo federal para la asistencia de
desastres.

A continuación se esboza una propuesta recientemente hecha por Torres (2007) para evaluar el impacto que
los diferentes niveles de daño estructural tienen sobre muros estructurales de mampostería. El planteamiento
se basa en establecer, a partir del patrón y ancho de grietas que exhibe el muro, el nivel de deterioro que
exhiben tanto su rigidez como su resistencia lateral. A partir de lo anterior, es posible tomar en cuenta
explícitamente, muro por muro, el daño previo en el modelo modificado de la columna ancha y, por tanto,
evaluar el impacto de dicho daño en el nivel de seguridad estructural de la edificación de mampostería.
Aunque el planteamiento de Torres se basa en el que establecen los lineamientos FEMA-306 (Applied
Technology Council 1998a), existen algunas diferencias significativas debido a que la información
experimental disponible en México no es suficiente para hacer un planteamiento similar al hecho por FEMA.

El planteamiento de Torres requiere caracterizar la severidad del daño estructural a través de clasificarlo en
cinco niveles conforme a lo indicado por las NTCM: A) Insignificante, que no afecta de manera relevante la
capacidad estructural; B) Ligero, cuando afecta ligeramente la capacidad estructural; C) Moderado, cuando
afecta medianamente la capacidad estructural; D) Severo, cuando el daño afecta significativamente la
capacidad estructural; y E) Muy grave, cuando el daño ha deteriorado a la estructura al punto que su
desempeño no es confiable. La Figura 16 ilustra esquemáticamente la manera en que Torres relaciona para un
muro de mampostería los niveles de daño con su curva de capacidad. En la figura se ilustra el modelo de
Flores y Alcocer para mampostería confinada sin refuerzo horizontal. Se indican los tres puntos que delimitan
las diferentes zonas del modelo: A) Agrietamiento del muro, B) Resistencia máxima y C) Desplazamiento
último.

V/VRDF
1.4
Insignificante Ligero Moderado Severo Muy Grave

1.2

0.8

0.6

0.4

0.2
Distorsión (%)
0
0 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005 0.006
Figura 16. Convención para delimitar los niveles de daño estructural (Torres 2007).

A partir de la definición de los niveles de daño, y de información experimental como la indicada en la Figura
17 para el espécimen M-0-E6 (Pineda 1996), es posible asociar patrones y anchos de grieta al nivel de
deterioro estructural en un muro. Esto puede hacerse a partir del planteamiento y calibración de índices de
deterioro para la rigidez (λK):

19
VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

K
λK = (5a)
Ko
así como para la resistencia (λR)

V
λR = (5b)
Vmax

En las Ecuaciones 5, K y V son la rigidez de ciclo y cortante, respectivamente, que caracterizan uno de los
niveles de daño; y Ko y Vmax la rigidez elástica y cortante máximo que alcanza el muro, respectivamente (para
mayor referencia, ver Tabla 2). El estudio estadístico de los valores de K y V para varios muros de un tipo
específico de mampostería que exhiban un comportamiento similar (digamos daño y falla a corte, como el
ilustrado en la Figura 17) permite establecer valores de λK y λR para diferentes niveles de daño que se
consideren relevantes. A partir de la información generada en este proceso se establecen formas de evaluación
para diferentes tipos de mampostería y modos de falla, tal como se ilustra en la Figura 18.

Figura 17. Determinación de patrones y ancho de grieta para los diferentes niveles de
daño estructural (Torres 2007).

Las formas de evaluación de daño estructural pueden utilizarse en diferentes contextos. Por ejemplo, a partir
de los factores λK y λR pueden degradarse la rigidez y resistencia del muro dañado, y hacerse una revisión del
estado de la estructura conforme a un análisis elástico planteado de acuerdo a las NTCM. Dentro del contexto
de un análisis no lineal se recomienda ajustar la envolvente del modelo de Flores y Alcocer conforme a lo
mostrado en la Figura 19, y utilizar el modelo modificado de la columna ancha para modelar el muro dañado.
La evaluación de la seguridad estructural de la estructura dañada se hace conforme a lo explicado en este
artículo, con la particularidad del uso de las envolventes degradadas para los muros dañados. Recientemente,
se han involucrado esfuerzos para validar este enfoque a través de comparar resultados analíticos y
experimentales obtenidos en el edificio de tres pisos probado en la mesa vibradora de la Universidad Nacional
Autónoma de México (Caballero y Cortes 2009). Antes de terminar esta sección, es importante señalar que
mientras que el formato FEMA-306 considera además del deterioro de rigidez y resistencia, el deterioro de la
capacidad de deformación del muro dañado, la propuesta de Torres solo contempla la degradación de las dos
primeras propiedades. Al respecto, no se cuenta hasta el momento con información experimental que permita
evaluar la degradación de la capacidad de deformación última.

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

Figura 18. Forma para la evaluación de un muro de mampostería confinada (Torres 2007).

Observaciones

Aunque el modelo modificado de la columna ancha complementado con expresiones similares a la Ecuación 1
puede constituir la base a partir de la cual se plantee en México métodos de evaluación y diseño sísmico por
desempeño, es necesario mencionar que la evaluación de la capacidad y demanda de deformación lateral en
las estructuras de mampostería conlleva una alta incertidumbre. Los niveles de incertidumbre reportados por
Negrete (2006) alrededor de dicha evaluación son considerablemente mayores que aquellos correspondientes
a otros materiales estructurales, como pueden ser el concreto reforzado y el acero estructural. Debido a esto,
es importante que las recomendaciones que se hagan den lugar a evaluaciones razonablemente conservadoras,
lo que implica el uso de un juicio ingenieril que por el momento iría más allá de la información con la que
actualmente se dispone. Tal como hacen los requerimientos del FEMA, se recomienda que el nivel de
conservadurismo se introduzca en la estimación de la capacidad de deformación de la estructura, y no en las

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VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

expresiones utilizadas para establecer las demandas de desplazamiento. En cuanto a dichas expresiones, se
recomienda el uso de medidas centrales de los parámetros involucrados en ellas (tal como CR en la Ecuación
4).

Es importante reconocer que la información que se dispone hasta el momento no abarca muchas situaciones
que pueden presentarse en edificaciones reales de mampostería. Por tanto, es necesario seguir llevando a cabo
estudios que integren los aspectos experimental, analítico y de campo para aportar información que permita
calibrar de mejor manera modelos como el que aquí se presenta. A partir de esto, será posible establecer
criterios más racionales para la evaluación y diseño de las edificaciones de mampostería.

V/VRDF
1.4

1.2

0.8

0.6
K = λk Ko
0.4

0.2
Distorsión (%)
0
0 0.001 0.002 0.003 0.004 0.005 0.006

Figura 19. Envolvente degradada para el modelo de Flores Alcocer

EDIFICACIONES ALTAS DE MAMPOSTERIA

En años recientes y por razones económicas y arquitectónicas, se ha incrementado sustancialmente en nuestro


país la construcción de edificios de mampostería relativamente altos que exhiben muros cada vez más
esbeltos. Un incremento en la relación de esbeltez de los muros resulta en cambios importantes en el
comportamiento ante cargas laterales de una estructura de mampostería. En particular, la falla de los muros
deja de caracterizarse por un mecanismo regido por corte (como el considerado en la metodología presentada
en las secciones anteriores), y empieza a estar dominado por efectos de flexión o de interacción flexión-corte.
Un mecanismo de falla flexión-corte se caracteriza por un agrietamiento inicial por flexión en la base del
muro, lo que resulta en una reducción en su capacidad de corte que puede resultar en la falla a corte a niveles
de carga que son menores que el que corresponde al cortante resistente inicial del muro.

Aunque los mecanismos de falla flexión y flexión-corte fueron inicialmente reportados a partir de estudios
experimentales realizados en México (Meli y Salgado 1969, Meli 1972), su caracterización y documentación
se ha dado a partir de extensos estudios experimentales llevados a cabo por investigadores de otros países
(Mayes y Clough 1975, Hidalgo et al. 1978, Priestley y Elder 1982, Shing et al. 1990, Voon e Ingham 2006).
En cuanto a los códigos de diseño sísmico para estructuras de mampostería, las NTCM consideran para el
cálculo del cortante resistente de un muro una expresión que es independiente de la relación de aspecto. Este
no es el caso de las normatividades estadounidense (Standards Joint Committee Masonry 2005) y
neozelandesa (Standards Association of New Zealand 2004), para las cuales el cortante resistente depende de
la relación de aspecto del muro. Los trabajos realizados por Anderson y Priestley (1992) y Voon e Ingham
(2006, 2007) han resultado en que en el caso particular de la norma neozelandesa, se considere explícitamente
el efecto de los ciclos de deformación inelásticos en la degradación de resistencia a corte de un muro.

Además de su falla por flexión o flexión-corte, los muros esbeltos de mampostería tienen la posibilidad de
exhibir inestabilidad en su zona de compresión en presencia de momentos de volteo elevados (Priestley y
Elder 1982). Como consecuencia, la normatividad suele limitar la relación de esbeltez de los muros. Mientras
que las NTCM establecen una relación de esbeltez máxima de treinta, las normas neozelandesas la limitan a

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

veinte y las normas estadounidense requieren que para relaciones de esbeltez mayores que treinta, se limite el
esfuerzo de compresión en el muro a 0.05 veces el esfuerzo resistente a compresión pura. Para piezas de doce
centímetros de espesor (como las normalmente utilizadas en la construcción de edificios de mampostería de
más de cuatro pisos), la altura libre máxima que podría tener un muro sería de 360 cm conforme a los
requerimientos de las NTCM. En el caso de la normatividad neozelandesa, esta altura estaría limitada a 240
cm. En el caso mexicano, es muy importante estudiar experimentalmente el límite propuesto para la relación
de esbeltez, ya que este parece laxo en comparación con la normatividad utilizada en países que usan
mamposterías de mayor calidad.

Como consecuencia de los modos de comportamiento y falla discutidos aquí para muros esbeltos de
mampostería, es necesario plantear modificaciones al modelo no-lineal presentado en las secciones anteriores
para hacer posible su uso en edificios altos de mampostería. La principal diferencia para el caso de edificios
altos es que el modelo de la columna ancha debe considerar la posibilidad de que las propiedades a flexión de
sus muros se degraden, y que la resistencia lateral a corte se vea reducida como consecuencia del daño a
flexión. Conforme se muestra en la Figura 20, esto implica que se asignen a la columna ancha dos resortes: A)
Uno traslacional ubicado a la mitad de su altura y que caracteriza el comportamiento a corte; y B) Otro
ubicado en su base y que caracteriza el comportamiento a flexión. Note que ambos resortes deben ser capaces
de modelar el comportamiento no lineal del muro, lo que implica la capacidad de modelar la evolución del
daño, tanto en términos de corte como de flexión.

Vu
Vag Vr
Resorte no-lineal
a corte
∆ag ∆u ∆r ∆

Mu
My

ϕy ϕu ϕ

Figura 20. Modelo modificado de la columna ancha para edificios altos.

Las propiedades del resorte a flexión quedan definidas a partir de los parámetros My, Mu, ϕy y ϕu, que
corresponden a los momentos de fluencia y máximo, y a sus correspondientes curvaturas, respectivamente.
Dichos valores se estiman a partir de un análisis momento-curvatura que utilice las hipótesis básicas de la
teoría de flexión (por ejemplo, sección plana permance plana) y curvas esfuerzo-deformación realistas para la
mampostería y el acero de refuerzo (Valenzuela 2009, Flores 2009). Es importante mencionar que en caso de
los edificios considerados en esta sección, el resorte no-lineal a flexión solamente se asignó a los muros de la
planta baja, ya que es en esta donde tiende a concentrarse el daño a flexión del edificio (vea por ejemplo,
Tomazevic et al. 1990).

En cuanto al corte, el comportamiento no-lineal queda definido por los parámetros Vagr, Vu, Vr, ∆agr, ∆u, ∆r que
son los cortantes de agrietamiento, máximo y residual, y sus correspondientes desplazamientos laterales,
respectivamente. Mientras que Vagr y ∆agr se estimaron conforme al modelo de Flores y Alcocer, los valores
de Vu y Vr se estimaron conforme al modelo de Voon (2007). Aunque el modelo de Voon fue desarrollado

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VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

para muros de mampostería con características diferentes a la mampostería utilizada en México (esto
representa una limitación en términos de los resultados que se presentan a continuación), se decidió utilizarlo
debido a que considera explícitamente la relación de aspecto del muro y la degradación de su resistencia a
corte como consecuencia de las demandas cíclicas de desplazamiento. En la aplicación del modelo de Voon se
supuso que los muros son capaces de desarrollar una ductilidad de desplazamiento cercana a dos para el caso
de mampostería confinada de piezas macizas. Finalmente, los valores de ∆u y ∆r se estimaron con base en el
modelo de Flores y Alcocer (1995), con la particularidad de que los valores se modificaron para el caso de
muros esbeltos conforme al procedimiento descrito por Valenzuela (2009). Dicho procedimiento, que
interpola linealmente el promedio de los datos experimentales recopilados por Aztrosa y Schmidt (2004),
puede considerarse una aproximación, ya que existe en nuestro país un número muy limitado de estudios
experimentales en muros esbeltos. La tendencia general observada con los datos disponibles es que los
valores de ∆u y ∆r tienden a aumentar con la relación de aspecto del muro.

Para ilustrar el uso del modelo descrito en esta sección, se resumen algunos resultados obtenidos a partir del
análisis de varios edificios de mampostería confinada que tienen diferente número de niveles y la planta
mostrada en la Figura 21. Dicha planta se tomó de una edificación existente de mampostería y puede
considerarse como representativa de los edificios de varios niveles que actualmente se están construyendo en
diferentes zonas de nuestro país. Note que en la dirección horizontal existe un porcentaje elevado de muros
esbeltos, y que en la dirección vertical hay una cantidad importante de estos.

Figura 21. Planta de los edificios de varios pisos estudiados, acotaciones en cm.

Los edificios, que tienen desde un piso hasta siete niveles, se consideran ubicados en la Zona del Lago del
Distrito Federal, y se analizaron y diseñaron conforme a los requerimientos del Apéndice A de la versión más
reciente de las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo (NTCS) y la versión más reciente
de las NTCM. El diseño consideró mampostería confinada con resistencias a compresión y tensión diagonal
de 1.5 y 0.35 MPa, respectivamente; acero de refuerzo con esfuerzo de fluencia igual a 420MPa; y concreto
en dalas y castillos con una resistencia a compresión de 25 MPa. Cabe mencionar que el espesor de los muros
ubicados en la planta baja de los edificios de cinco a siete niveles fue igual a 21 cm, de tal manera que fueran
capaces de soportar las demandas de resistencia asociadas a las acciones sísmicas (Valenzuela 2009).

Se construyeron modelos no-lineales de los edificios bajo consideración y se obtuvieron sus curvas de
capacidad (tal como la mostrada en la Figura 22). Vd y VR son los cortantes basales de diseño y último,
respectivamente. Para cada edificio y dirección de análisis se estimó un factor de sobrerresistencia, definido
como el cociente entre sus correspondientes valores de VR y Vd. La Figura 23 resume el nivel de
sobrerresistencia de los edificios según su número de pisos. Mientras que la dirección “x” corresponde a la
dirección horizontal de la Figura 21, la dirección “y” corresponde a la dirección vertical.

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Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural

V
VR

Vd

∆a

Figura 22. Esquema de la curva de capacidad cortante basal-desplazamiento de azotea obtenida para
los edificios estudiados

La Figura 23 muestra con círculos blancos los factores de sobrerresistencia obtenidos a partir de modelos que
consideran simultáneamente el comportamiento no-lineal a flexión y corte de los muros. Como referencia, la
figura resume con círculos negros los resultados obtenidos a partir de modelos que sólo consideraron
comportamiento no-lineal a corte. La línea continua corresponde al factor de sobrerresistencia especificado en
el Apéndice A de las NTCS. Note que la diferencia entre la sobrerresistencia de las edificaciones es más
notable en la dirección “x”, ya que en esta dirección los edificios bajo consideración exhiben un mayor
número de muros esbeltos. Además, se observa que la sobrerresistencia disminuye rápidamente conforme el
número de niveles en los edificios se incrementa. Aunque los edificios de hasta cinco pisos exhiben niveles de
sobrerresistencia mayores que lo contemplado por el Apéndice A de las NTCS, los edificios de seis y siete
niveles presentan niveles muy cercanos e incluso menores que los contemplado por las normas.

Aunque la falta de evidencia experimental limita el alcance de los resultados presentados en esta sección, es
importante considerar que los altos niveles de sobrerresistencia que exhiben las estructuras de mampostería de
pocos niveles disminuyen considerablemente conforme se incrementa su número de pisos. Lo anterior indica
con claridad que las edificaciones altas de mampostería que se están diseñando y construyendo hoy en día
pertenecen, en términos de seguridad estructural, a una clase diferente de estructuras que las que
tradicionalmente se han construido en México.

Figura 23. Variación del factor de sobrerresistencia con el número de pisos

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VI Simposio Nacional Sobre Ingeniería Estructural en la Vivienda Guanajuato, Gto. 2009

PERSPECTIVAS

Durante las últimas décadas se ha avanzado considerablemente en el entendimiento de la respuesta dinámica


de las estructuras sismorresistentes. Este entendimiento, que se ha dado tanto en el ámbito conceptual como
numérico, ha ido consolidando una nueva percepción de la labor del ingeniero estructural. En particular, se ha
abandonado la visión de que el ingeniero debe diseñar la estructura ante condiciones inalterables impuestas
por la naturaleza, y se ha concebido una labor de ingeniería que consiste en el diseño de estructuras que
exhiban una respuesta consistente, estable y controlada.

Los códigos de diseño sísmico de muchos países no actualizaron su formato por mucho tiempo. Esto dio lugar
a una brecha de consideración entre los estados de la práctica y del arte a nivel internacional en el ámbito del
diseño sísmico. Las pérdidas originadas a raíz de eventos sísmicos recientes llevaron a la comunidad de
ingeniería estructural a recapacitar acerca de las necesidades y expectativas, técnicas y socioeconómicas, que
surgen de la construcción de obras de ingeniería civil. Un análisis profundo al respecto llevó a concluir que estas
se habían refinado y hecho más complejas con el tiempo, y que de hecho, el nivel de riesgo sísmico en las zonas
urbanas no se había reducido en las últimas décadas, sino que había crecido de manera preocupante. La presión
ejercida por las agencias de gobierno y de la sociedad en general, definió en mucho el que se tomará la decisión de
actualizar algunas de las bases que han sustentado al diseño sísmico práctico por muchos años. El hecho de
que este fenómeno se haya dado casi de manera simultánea en Japón y los EE.UU., hicieron que el tema de
diseño por desempeño adquiriera gran relevancia a nivel mundial.

Actualmente se han planteado una serie de lineamientos por desplazamiento que se enmarcan dentro del
contexto del enfoque de diseño por desempeño (Federal Emergency Management Agency 1997, 2000). Entre
otros, se incorporan los siguientes conceptos: el planteamiento de una fase conceptual que contempla
explícitamente los objetivos de diseño y caracteriza numéricamente las excitaciones sísmicas de diseño; la
consideración explícita del desempeño no estructural de la estructura; el planteamiento de un diseño numérico
que considera explícitamente varios criterios de desempeño y que considera de una manera transparente y
explícita la demanda y capacidad de deformación en la estructura.

Finalmente, es necesario esbozar una respuesta a la pregunta que titula este artículo: ¿Representa el diseño por
desempeño el futuro para el diseño sísmico de las edificaciones de mampostería? Con lo matices que deban
hacerse para cualquier respuesta que se ofrezca, los autores consideran que el diseño por desempeño no solo
representa el camino a seguir en el futuro, sino que aporta conceptos y herramientas que urge usar en el
presente. Hoy en día, las metodologías basadas en desplazamientos pueden y deben utilizarse para los
siguientes tres casos:

a) La evaluación estructural de edificaciones existentes de mampostería. Conforme a lo discutido en


este artículo, los métodos basados en fuerzas resultan excesivamente conservadores durante la
evaluación de edificaciones de mampostería.

b) El diseño sísmico de edificaciones de mampostería de baja altura. Dada el alto nivel de


conservadurismo asociado a los métodos basados en fuerzas, es posible prever la ocurrencia de casos
donde una edificación de mampostería que no satisfaga los requerimientos de resistencia de los
códigos actuales, cumpla cabalmente con una evaluación basada en desplazamientos que considere el
peligro sísmico del sitio de construcción. Esto permitiría el diseño y construcción de edificaciones de
mampostería que, exhibiendo un nivel de seguridad estructural adecuado, no podrían hacerse
realidad conforme a los formatos actuales de diseño sísmico.

c) El diseño sísmico de edificaciones altas de mampostería. Estudios recientes llevados a cabo en la


Universidad Autónoma Metropolitana indican que, caso contrario con lo que sucede en edificaciones
de baja altura, el diseño sísmico de las edificaciones altas de mampostería conforme a los códigos
actuales resulta en estructuras con niveles inadecuados de seguridad estructural. El diseño y
construcción de edificaciones de mampostería con mayor número de niveles han sido enfocados a
través de utilizar piezas de mampostería con mayor resistencia a compresión y menor capacidad
deformación no lineal. En términos de resistencia ante cargas gravitacionales, incrementar la
capacidad resistente de las piezas tiene sentido. Sin embargo, la reducción simultánea de la

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deformabilidad de las piezas limita la capacidad de una edificación de mampostería para acomodar
desplazamientos laterales, lo que compromete de manera importante su seguridad estructural.

Es importante aclarar que la aplicación práctica de los métodos presentados aquí requiere de procedimientos
transparentes para la estimación de las demandas sísmicas. Dentro de este contexto, dichos métodos deben
utilizarse ya sea con espectros de sitio o con espectros de diseño como los definidos por el Apéndice A de las
NTCS. Se enfatiza que los métodos presentados no son compatibles con los espectros de diseño que aparecen
actualmente en el cuerpo principal de las NTCS.

RECONOCIMIENTOS

Los autores agradecen el apoyo de la Universidad Autónoma Metropolitana y de la Universidad Michoacana


de San Nicolás de Hidalgo, y las observaciones y sugerencias del ingeniero Leonardo Flores Corona. El
modelo presentado en este artículo se desarrolló como parte de las actividades del Comité de Mampostería de
la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural.

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