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Universidad Pedagógica Nacional

Facultad de Humanidades
Licenciatura en Filosofía
Seminario de Sociología de la Educación
Sergio Iván Castro Suesca
Código: 2017232009

EJERCICIO DE AUTOREFLEXION

En la realización de este ejercicio me parece oportuno y muy provechoso para el mismo


exponer algunas de las particularidades desde mi más tierna edad hasta estos momentos
donde estoy escribiendo:
Mi historia se remonta de una familia de dos orígenes geográficos y culturales bastante
diferentes. Por un lado, se encuentra la familia de mi padre que posee orígenes peninsulares
por parte de mi tatarabuelo que se asentó en la fría sabana de Bogotá hace más de 80 años -
específicamente en el cercano municipio de Subachoque- donde hubo un enfoque en oficios
como la construcción, el comercio y la agricultura junto a las marcadas rasgos físicos de
muchos de ellos como la tez blanca, cabello rubio crespo y ojos claros ligeramente saltones
(algo que solo heredé con unos ojos color cobre claro). Mi padre queriendo salir a ganarse
la vida arribó a la ciudad de Bogotá durante la década de 1980 donde vivió y trabajó
muchos años. Por el lado de mi madre, ella es oriunda de una próspera familia campesina
de Boyacá que alcanzó a tener cierta influencia en la por entonces pequeña y fría ciudad de
Tunja. Posteriormente, a mediados de la década de 1960-70, mis abuelos maternos se
trasladan a la ciudad de Bogotá para comprar un predio en la localidad de Engativá y ahí
fue que mis tíos y luego mi mamá realizaron sus estudios secundarios y universitarios en el
caso de mis tíos mayores.
Mi padre durante la época en que conoció a mi mamá trabajaba en el sector floricultor y
también se dedicaba al rebusque haciendo ventas de cigarrillos y bebidas en muchos
lugares de la ciudad. Mientras mi mamá se encontraba haciendo un curso de belleza y
cortes de cabello mientras criaba a mi hermano mayor producto de una relación anterior
junto a mis abuelos y mis tíos, además de estar estudiando Ciencias Sociales en la
Universidad El Bosque. En esa universidad mi mama fue perfeccionando sus habilidades
pedagógicas -especialmente didácticas- para que al graduarse pudiera desempeñarse de
forma excelente en la enseñanza primaria donde la acompañábamos junto a mi hermano
menor cuando éramos mas pequeños por todos los colegios en los cuales mi mama trabajo,
donde veíamos como en un solo salón de clases había estudiantes de varios grados y ahí era
donde mi mamá tenia que hacer una guía de clase para primero hasta quinto de primaria,
algo que fui aprendiendo con los años para ayudarle a hacer las clases a pesar de que en
esos momentos no sabia que mi futuro se encontraba en la docencia.
Del matrimonio de mis padres nacimos mi hermano menor -que ahora tiene 25 años- y yo -
que tengo 27 años-. Los primeros años de mi vida los pase en la casa de mis abuelos
maternos en el barrio Santa Helenita que se ubica en la localidad de Engativá en compañía
de mis padres, mi hermano mayor y mis tíos. Ahí estuvimos hasta que mi papá recibió por
sucesión un inmueble propiedad de mi abuelo paterno en el municipio. Aunque hubo
incertidumbre al inicio luego toda mi familia respiró tranquila al ver que la casa quedaba
ubicada justo en el centro del pueblo y esta era bastante espaciosa.
Mis padres al encontrarse permanentemente ocupados por los trabajos y/o estudios –el caso
de mi mamá- durante los primeros años de mi infancia fui criado por mi hermano mayor y
por mi tío materno quien siendo docente de filosofía por más de 45 años en el Magisterio
fue un ejemplo de toda una trayectoria profesional dedicada al cultivo de la filosofía en el
bachillerato, donde inicio en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja estudiando
Ciencias Sociales y Filosofía, posteriormente sus estudios de posgrado en la Universidad
Javeriana sobre ética que le dejaron las herramientas didácticas y conceptuales para trabajar
en sinnúmero de colegios y su tarea investigativa en artes hasta su jubilación hace ya 6
años. (y de mis otros parientes maternos que también son docentes) fue quien me enseñó
el amor por la lectura y el estudio desde muy temprana edad. Recuerdo que a la edad de tres
años me encontraba aprendiendo a leer, desarrollando un interés algo obsesivo por la
historia mundial que progresivamente fui alimentando y que derivó en una curiosidad en
temas bastante específicos junto al desarrollo de gustos musicales muy particulares con el
paso de los años pasando desde la música sinfónica o “clásica” hasta llegar al punk -con
especial fijación en el Horror punk- y el metal extremo.
En lo referente a mi estadía en el frío municipio de Subachoque donde pase prácticamente
toda mi vida fue una época marcada por la pasividad y tranquilidad que ofrece el pueblo,
aunque también marcado por una tediosa monotonía donde solo el aburrimiento marca
constancia en el día a día. Por lo general es una vista muy común ver que las calles del
pueblo vacas y ovejas siendo arriadas para uno de los pastales que quedan en las veredas y
los camiones llenos de costales de tubérculos que van de viaje para las grandes centrales de
abasto.
Con respecto a mi inicio en el colegio, mis papás me inscribieron a un colegio
departamental en la sede primaria donde cursé de primero a quinto de primaria. En esta
institución se encontraban los chicos que vivían en el casco urbano o en las veredas más
cercanas al mismo, donde los viernes eran clases de educación física y como tal jugábamos
futbol hasta bien entrada la tarde. Ya durante mi ingreso al bachillerato sucedió una cosa
curiosa: mi hermano menor y yo fuimos inscritos a un colegio privado donde estaban los
hijos de la gente que tenía cierto nivel económico superior, donde si bien había rigurosidad
académica, esta se encontraba acompañada de un intenso ambiente religioso que era
restrictivo con la expresión individual y eso hizo que durante el grado sexto no me pudiera
adaptar a las normas del colegio. También sufrí un poco de clasismo por parte de mis
compañeros de curso, donde el no ser parte de la misma condición socioeconómica y todo
lo que conlleva es motivo de burla y exclusión de algunas personas que se encuentran en
una situación de privilegio. Sin embargo, esto no impidió que fuera uno de los mejores
estudiantes del curso e hiciera buenos amigos.
Posteriormente volví al colegio departamental para continuar en el grado séptimo, recuerdo
que fue ahí donde tanto compañeros como docentes elogiaban con regularidad mi
desempeño académico, algo que en lo personal no lo tomaba demasiado en serio debido a
que nunca me he considerado superior frente a otras personas, e inclusive tengo cierta
disputa con la palabra “inteligente”, ya que considero que es una connotación propia de un
entorno competitivo, clasificador y, por lo tanto, excluyente. Por ello, solo he considerado
que durante esa época escolar hice bien las cosas y cumplí con lo que se me exigía como
estudiante. Sin embargo, poco a poco sentía que no podía adaptarme a los entornos
escolares debido a que encontraba que la escuela era monótona con sus reglas que me
resultaban enteramente sofocantes. Así que empecé a tener problemas comportamentales en
el colegio hasta el grado 10. Luego de eso decidí que quería terminar tranquilamente la
educación media por lo que ingresé a un validadero para cursar el grado 11.
1. Particularmente, mis perspectivas con relación a mi futuro personal y profesional
giran entorno a la docencia y la filosofía, junto al continuo ejercicio de reflexión
sobre mi sentido en el mundo. Asuntos como las expectativas familiares y las de
orden económico las puedo entender como una consecuencia deseada de la
primera, aunque en lo personal no las tomo tan a pecho y que lleguen a tener
una profunda influencia dentro de mí, siempre he sido de tener bajo un ritmo
propio y constante los procesos personales y profesionales.
2. Mi objetivo luego de poder graduarme de la licenciatura es trabajar e
inmediatamente ahorrar constantemente con miras a un mediano-largo plazo para
hacer mis estudios de maestría (y por ende también de doctorado) ya sea en filosofía
del lenguaje o, en filosofía del arte. Espero realizarlos fuera del país, pero no en
cualquier país al azar; en mi mente no se encuentran los Estados Unidos debido a
que el ideal académico de la filosofía que se tienen en esa nación no me ha
convencido. Me encantaría en Alemania o los países escandinavos por la tradición
filosófica que se ha tenido desde bastantes siglos junto a los últimos desarrollos en
investigaciones sobre los temas. En las opciones que me son posibles de realizar por
cuestiones de tiempo y economía se encuentra en España en la UCM (Universidad
Complutense de Madrid) debido a que allí me gustaría hacer mis estudios de
maestría en Psicoanálisis y Teoría de la Cultura o Pensamiento Español e
Iberoamericano ya que son las líneas de investigación que llaman mi atención. En lo
referente a lo económico me gustaría contar con que vivir “sabrosamente”. No me
interesa en lo absoluto la ostentación, solo me interesa es poder adquirir buenos
materiales académicos y a toda una colección de Horror Punk y/o Black Metal junto
al hecho de tener una buena cantidad monetaria ahorrada para continuar con mis
estudios, poder ayudar en cualquier cosa a los miembros de mi familia. En cuanto a
lo enteramente personal no tengo interés en conocer “compañeras” de vida, ya que
no estoy muy convencido de formar familia y mucho menos de tener hijos para que
vean como el mundo se descompone progresivamente donde las oportunidades de
salir adelante son cada vez más reducidas para las futuras generaciones.
3. Mi familia es hasta donde yo tengo conocimiento bastante grande (de hecho, hay
familiares que nunca he conocido sino en fotos). Digamos que mi familia mas
cercana se divide en dos grupos: Por parte de mi familia paterna se encuentran muy
pocos profesionales y quienes lo son no se han encontrado enfocados en las
humanidades; . Sin embargo, desde que yo era muy chico inculcaron el valor de la
educación para un enriquecimiento personal y para tener una mejor vida. En cuanto
a la familia materna comenzando por mi madre y siguiendo a mis tíos, primos y
hermano mayor se han encontrado orientados al ejercicio docente y una fuerte
tendencia al estudio e investigación de las humanidades y ciencias sociales,
ocasionando que exista una fuerte influencia en mi amor por la educación y la labor
docente.
Por otro lado, también he tenido primos que desde mi infancia compartieron
conmigo su interés por las artes y la música -una prima me empujo al mundo del
Punk y el Metal cuando yo tenía 11 años- y fue ahí que inició mi constante interés
en literalmente consumir todo lo que caía a mis manos en una constante búsqueda
de saberes y experiencias.
4. Fue en el colegio donde mis intereses investigativos empezaron a ser notorios para
maestros y compañeros. Fue ahí que se acrecentó mi enorme interés por la
literatura. Recuerdo que durante el grado noveno con un docente de español tuve el
enorme agrado de adentrarme en la literatura y poesía gótica decimonónica
(Walpole, Shelley, Maturín, Poe, Baudelaire, Verlaine) También fue ahí donde vi
una clase de filosofía donde no solo leíamos, sino que teníamos intensos debates
sobre lo que es el Ser y el sentido propio de la existencia. A veces escribía poemas
de amor, mezclados con un aura melancólica y macabra donde me empezaba a dejar
llevar por la música y la temática del horror con lo lúgubre.
5. Cuando me gradué de once de la institución de validación realicé un curso de
técnico en sistemas en el SENA, que lo hice por la cuestión de que no sabía que
hacer recién salido del colegio y por mi interés en acceder a un saber practico, ahí
tuve unas muy buenas experiencias académicas y laborales. Posteriormente de haber
terminado mis practicas o mejor llamado “contrato de aprendizaje”, quise estudiar
abogacía en la Universidad El Bosque, donde estudió mi madre (Universidad El
Bosque). Hice cinco semestres, pero por cuestiones económicas y personales decidí
retirarme de esa carrera e iniciar un año de descanso académico. Me dediqué a
trabajar de técnico en sistemas para ahorrar un dinero y volver a estudiar, pero esta
vez en una universidad pública. Pasado el año sabático que me tomé y con el apoyo
de mi familia -en la medida de sus posibilidades- me presenté a la licenciatura en
filosofía de la Universidad Pedagógica Nacional donde fui admitido y he estado por
más de 10 semestres con muchos aprendizajes académicos y personales. Me he
mantenido en la carrera por mis propios medios gracias a mi habilidad para
“rebuscármela” ya sea en la chaza o en trabajos como realización de guías y
material didáctico.
6. Puedo decir que provengo de una familia con todo un capital cultural acumulado.
Mi adolescencia si bien estuvo marcada por mi pertenencia a las barras futboleras
de Independiente Santa Fe (fui miembro de La Guardia Albirroja Sur desde el 2007
hasta el 2019), también estuvo muy influenciada por la música, la literatura y el cine
de terror. Mis salidas las limitaba a ir a la cancha o también en la escena del Punk.
Mis relaciones de pareja durante esa época fueron mas que nada escasas ya que en
esa época me resaltaba una personalidad algo introvertida, además de que no
concibo las relaciones de pareja como un sometimiento de voluntades donde hay
alguien quien domina la relación y por ello he querido mantenerme al margen de
todo ello. Así, decidí decantarme por la música y la literatura que me condujeron al
quehacer filosófico.

Recuerdo con cierto humor que mi familia esperaba que me convirtiese en un gran
jurista de renombre, pero si bien creo que si hubiese tenido todo el interés en
hacerlo y creo que lo hubiera logrado, no obstante me declaro en completa rebeldía
con las figuras de renombre y sus petulancias ya que es algo que nunca me ha
interesado, por ejemplo veo a mis antiguos compañeros de la otra universidad
trabajando en prestigiosos bufetes de abogados o en agencias publicas o privadas y
en lo personal lo único que me despierta eso es que por un renombre e influencias
políticas de los familiares han vendido una parte de su ser y eso es algo que yo no
quiero para mí, deseo seguir mi propio camino de la mano de la educación e
investigación. Algo que pude ir realizando durante el III Coloquio de Literatura
infantil en la sala de referencia de la biblioteca de la UPN donde presente mi panel
sobre la censura en la literatura infantil, toda esta actividad me llena de orgullo y de
satisfacción donde puedo ver que puedo lograr cosas muy buenas si soy disciplinado
y constante, además de mi amor enorme por la literatura.

Desde muy pequeño he estado acumulando capitales sociales y culturales que


pueden darme ciertas garantías al momento de graduarme de la universidad y que
eso me ayude a darme una vida más o menos decente que me permita el ahorro para
mis estudios de posgrado -sin tener que buscar palanca de nadie- y continuar
logrando cada uno de mis objetivos a mediano y largo plazo, feliz de que
progresivamente ha sido gracias a mi propio esfuerzo y perseverancia.

Me gustaría decir que este ejercicio de parcial (en la primera como segunda entrega)
en virtud de que de cierta forma me hace reproducir esos parámetros de evaluación
y de selección que hemos visto en las clases de Sociología de la Educación que se
encargan de seleccionar y discriminar a quienes no se pueden adaptar a los
parámetros y personalmente no es lo quiero llegar a hacer como licenciado; a pesar
de que ha sido u valioso ejercicio de reflexión y análisis de mi vida académica.
Deseo continuar con el ejercicio filosófico y educativo que me permitirán seguir con
la constante reflexión sobre el fenómeno educativo y también ontológico de lo que
se realiza en la escuela, donde como dije en mi trabajo de grado se pueda usar a la
música como un recurso didáctico para la enseñanza de la filosofía y que de ahí se
pueda pensar sobre los contextos y realidades concretas, esa es mi meta como
educador.

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