10-11-2022

Contrato de
compraventa
Último trabajo de Derecho

Yara Linares, Maite Primante, Nicolas Schierenbeck

CANGALLO SCHULE
¿Qué es un contrato de compraventa?
El Contrato de Compra y Venta o Compraventa, es un tipo de contrato caracterizado por la existencia de dos
partes, en la cual una de ellas se obliga a transferir la propiedad de una cosa a otra parte, mientras que ésta se
obliga a recibir la cosa y a pagar por ella un precio determinado. El contrato de Compra y Venta requiere de la
presencia de todos sus requisitos esenciales para poder ser considerado como tal. Estos serán desarrollados a
continuación.

Habrá contrato de compraventa, cuando una de las partes se obligue a transferir la propiedad de una cosa a la
otra parte, obligada a pagar un precio determinado por ella
Nadie podrá ser obligado a vender, salvo cuando se ve forzado a esto por una necesidad jurídico.
El contrato no será juzgado como de compra y venta, aunque las partes así lo estipulen, si para ser tal le faltase
algún requisito esencial. Esto quiere decir, que, de faltar algún requisito esencial del contrato de compra y
venta, este no será clasificado ni juzgado como tal, independientemente de lo que estipulen las partes que
participan en el contrato.
El contrato de compraventa es bilateral, porque ambas partes se obligan la una a la otra a cumplir ciertas
obligaciones. Es oneroso, porque la ventaja concedida a una parte del contratante es a cambio de otra hecha
por él hacia el otro contratante. Pueden ser tanto conmutativos, como en la mayoría de los casos, como
aleatorios, cuando se acepten ciertos riesgos como puede ser en el caso de ventas a futuro. Son no formales,
pueden ser válidamente celebrados en instrumento privado o verbalmente. Es Nominado.

¿Cuáles son las características de la cosa vendida?

Art 1129 CCyC: “Pueden venderse todas las cosas que pueden ser objeto de los contratos” Según se especifica
en los artículos 1003 a 1010 del CCyC.
Es decir, la cosa vendida puede ser cualquier cosa que tenga la posibilidad de ser el objeto de un contrato, esto
es, siempre que no esté prohibida la venta de esta cosa.
Por otra parte, si la cosa dejara de existir para cuando se forma el contrato, este quedara nulo. Si la cosa no
hubiese perecido en su totalidad, entonces el comprador puede elegir entre dar nulidad al contrato o demandar
la parte que aún existiese, con una reducción en el precio. El comprador puede asumir el riesgo de que la cosa
cierta haya perecido o esté dañada al celebrarse el contrato, pero el vendedor no puede exigir el cumplimiento
de un contrato si al celebrarlo el sabía que la cosa había perecido o estaba dañada.
Si se venden cosas futuras, se presumen ligadas a la condición de existencia de esta cosa en el futuro. EL
vendedor deberá realizar las tareas y esfuerzos necesarios para que la cosa llegue a existir. El comprador
puede asumir, expresamente, el riesgo de que la cosa no llegue a existir, eximiendo de la culpa al vendedor
La venta de cosas ajenas total o parcialmente es valida bajo las condiciones del articulo 1008 (CCyC), que
especifica, que bienes ajenos pueden ser objeto de contrato, si el que promete transmitirlos no garantiza el
éxito de dicha promesas, sino en cambio deberá emplear los medios para que esta se cumpla. Si el bien no se
transmite por su culpa, o si hubiera garantizado la promesas y esta no se cumpliese, deberá reparar los daños
con indemnizaciones. Se agrega, que el vendedor se obliga a transmitir o hacer transmitir el dominio de la
cosa al comprador, es decir asegurar que la cosa se le de a él.
Disposiciones por la venta de Inmuebles. El precio por la venta de un inmueble puede determinarse de dos
maneras: por unidad de medida de superficie o por otro criterio. Si el terreno es distinto de lo acordado por
más de un 5%, en el primer caso cualquier parte puede pedir la diferencia pero el comprador que por este
motivo deba pagar extra puede anular la compra. En el segundo caso (solo excedente de 5%), el comprador
tiene derecho a resolver en caso de verse esta diferencia.
En los art 1333 – 1335 de la ley antigua, se expresaba que no habrá cosa vendida, si las partes no la
determinasen o estableciesen los datos para hacerlo. Para ser determinada la cosa debe ser cierta o en caso de
ser incierta, se deben determinar su cantidad y especie. Sera indeterminable la cosa vendida, cuando lo que se

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vendiese fuese todos los bienes presentes o futuros, o una parte de estos. Sin embargo, tendrá validez la venta
de una especie de bienes designados, aun si comprendiesen todo el patrimonio del vendedor, es decir todo lo
que posee.
En los Art 1336 – 1338 de la ley antigua se expresa la posibilidad de una venta con posibilidad de prueba;
(Venta a satisfacción del comprador). Aquella venta realizada con la posibilidad de prueba de la cosa, o la
venta de cosas que es costumbro probar antes de recibirlas, se presumen hechas bajo condición suspensiva, y
están condicionadas por el agrado del comprador. Cumplido el plazo para probar la cosa, la degustación se
toma por hecha y la venta concluida. Cuando la cosa vendida fuese así de una calidad determinada, y no al
gusto del comprador, no dependerá de la decisión personal del comprador, la posibilidad de rechazar la cosa
vendida. Si el vendedor prueba que la cosa es de la calidad contratada, podrá pedir el pago del precio.
Por último, en los Art 1339 – 1343 de la ley antigua se expresa sobre la venta que esta puede ser realizada por
junto, o por cuenta, peso o medida. La venta es hecha por junto cuando las cosas son vendidas en masa, como
una único todo y con un precio único. En la venta por junto, el contrato es perfecto desde que las partes
acuerdan el precio y la cosa. Por otra parte, la venta es por cuenta, peso o medida, cuando las cosas vendidas
no sean así en masa, o en unidad en el objeto y por un único precio. El contrato de una venta por cuenta, peso
o medida no será perfecto hasta que las cosas no hayan sido contadas, pesadas o medidas. Tanto comprador
como vendedor pueden demandar que la cosa sea contada, medida o pesada, en el caso del comprador antes de
que se entregue la cosa vendida, y en el caso del vendedor, para que así se satisfaga el precio de la cosa.

¿Cuál es el precio?
En el capítulo II del CCyC se describe cómo se ha de estipular el precio del objeto vendido y los requisitos que
se deben cumplir para que se concrete la compraventa.
Lo primero que se dice es que el precio solo será cierto cuando se determine la suma de dinero que el
comprador debe pagar o cuando tenga de referencia a otra cosa cierta. Una vez se estipule el precio, es
irrevocable y no hay posibilidad alguna para variarlo, debe de quedar igual que al momento en el que se pactó.
Es decir, que si el día de mañana hay un cambio en el precio en el producto y el vendedor quiere modificarlo,
no puede hacerlo, siempre y cuando se haya firmado un contrato de compraventa. El precio también se da por
cierto cuando, no siendo inmueble la cosa vendida, las partes acuerden que el precio es lo que valga en el día
al corriente de plaza. En este caso, el precio es determinado por corredores o por testigos, en caso de que no
haya en el momento. Esto también se aplica en caso de que la cosa se hubiere entregado sin determinación de
precio o hubiere duda.
Hay ocasiones en las que la venta no se puede dar por concretada y se debe de anular. Una de estas se da en
caso de que la(s) persona(s) determinada(s) para señalar el precio no quiere o logra establecerlo, la venta no se
da por finalizada. El contrato también puede quedar anulado si el precio no se llega a determinar, lo determina
uno solo de las partes y no ambas y/o la cosa se vendiere por lo que fuese su justo precio.
Si el precio consistiese, parte en dinero y parte en cosa, el contrato va a ser de permuta, en caso de que es
mayor al valor de la cosa, y de venta si no lo es.
¿Quiénes pueden comprar y vender?
Toda persona capaz de disponer sus bienes puede, si así lo desea, vender las cosas de la que es propietaria.
Toda persona capaz de obligarse puede comprar cualquier cosa que cualquier persona capaz de vender
ofrezca, pero teniendo en cuenta ciertas restricciones.
No puede haber contrato de venta entre cónyuges, sin importar que sus bienes estén separados. Los tutores,
curadores y padres tampoco pueden vender, bajo ningún punto de vista, los bienes de los que son portadores o
guardianes temporales, debido a que no les pertenecen a estos. Los menores emancipados tampoco pueden
vender sus bienes si no poseen una licencia judicial que los habiliten.
Bajo ningún punto de vista se puede comprar, aunque sea en remate público, a:
- Los padres, de los bienes de sus hijos que estén bajo su cuidado;
- Los tutores, de los bienes de las personas que estén bajo su manto, salvo que esté ordenado por la ley;
- Los albaceas, de los bienes del testamento de los que se encarga;
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 - Los empleados públicos, de los bienes del Estado de los que se encuentran encargados;
- Los jueces, abogados, fiscales, defensores de menores, procuradores, escribanos y tasadores, de los
bienes que estén disputa ante el juzgado o tribunal;
- Los ministros de Gobierno (tanto nacional como provincial), de los bienes públicos nacionales o
provinciales o de cualquier establecimiento público, civil o religioso.
Es importante mencionar en las prohibiciones que los representantes tienen prohibido adquirir por medio de la
compraventa o actos jurídicos análogos los bienes de la persona a la que representa.
¿Cuáles son las obligaciones del vendedor?
Las obligaciones del vendedor (por definición: la persona que entrega el bien mueble o inmueble a cambio de
un pago) están expresadas en el capítulo V de la ley de contrato de compraventa antigua y los artículos 1137 a
1140 del Código Civil y Comercial. Todo artículo citado pertenece a la ley antigua a menos que se especifique
lo contrario. Estas son las siguientes:
Primero que nada, el vendedor debe mantener el estado del objeto vendido tal y como estaba el día en que lo
vendió hasta entregarlo al comprador (Art. 1.408 y 1340 del CCyC), debe entregar la cosa completa en el día
estipulado en el contrato o, a falta de esto, cuando el comprador lo exija (Art 1409), y en el lugar estipulado en
el contrato o, a falta de este, en donde se encontraba la cosa al tiempo de la venta (Art.1410). La cosa
inmueble se debe entregar en el momento de la escrituración (Art. 1339 CCyC)Si se incumple con alguna de
estas características el comprador puede pedir la anulación de la compra o exigir la entrega (Art. 1412). El
vendedor debe poner a disposición toda su voluntad para que la tranferencia del objeto se concrete (Art 1137
CCyC).
El vendedor también debe recibir el pago en el lugar estipulado en el contrato o, a falta de este, en donde se
entregó la cosa vendida, siempre y cuando no haya sido una venta a crédito (Art.1411). Si este está
imposibilitado para entregar la cosa, el comprador puede pedir el reembolso sin estar obligado a esperar a que
el vendedor deje de estar imposibilitado para entregarla (Art 1413).
El vendedor también tiene la obligación de pagar por la entrega de la cosa a menos que se estipule lo contrario
(Art 1415 y 1138 del CCyC), pero no está obligado a entregar la cosa si el comprador no pagó (Art 1418). El
vendedor debe también entregar al comprador una factura o documento por la venta que describa el objeto y
las condiciones de la transacción, además de cualquier documentación referente a ello que sea necesaria en el
momento (Art. 1145-1146 CCYC).
Por otra parte, si el vendedor no entrega la cosa mueble y el comprador se comprometió a pagar o ya empezó,
puede pedir el reembolso con intereses por perjuicios y demora; o bien exigir la entrega de la cosa y el pago de
los perjuicios (Art. 1420). En caso de que la cosa sea inmueble y no tenga un plazo determinado para terminar
de pagar o se venció el mismo, el comprador solo puede exigir la entrega de la cosa haciendo depósito judicial
del precio (Art. 1422).
Por último, si alguna de las dos partes incumple con las obligaciones del contrato, se las trata con las
regulaciones en caso de “mora” (art. 1423).

¿Cuáles son las obligaciones del comprador?

Las obligaciones del comprador (por definición: la persona que adquiere el bien mueble o inmueble fruto del
contrato) están expresadas en el capítulo VI de la ley y el artículo 1141 del Código Civil y Comercial. Los
artículos citados refieren a la ley antigua a menos que se especifique lo contrario. Entre ellas se encuentran:
Primero y principal y como una de las obligaciones más básicas del que compra, este debe pagar y recibir la
cosa comprada en el tiempo y forma anteriormente convenidos en el contrato, o en caso de no estar
convenidos, en el lugar de recibo de la cosa. Estas condiciones pueden variar dependiendo del modo de pago
(Art 1424 e inciso a del art. 1141). El comprador también debe recibir la cosa en el período de tiempo que se
estipuló o a falta de esto, justo después de haber comprado (Art. 1427 y e inciso b del art. 1141).
En caso de una compra al contado, que significa que pagas completamente todo en el momento. si se incumple
esta condición el vendedor está libre de no entregar lo que fue comprado. O sea, si no pagas no te deben dar lo
que compraste (Art. 1428). Por otro lado, en caso de una compra a crédito, que implica que se va a terminar de
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pagar más tarde, el vendedor no puede pedir toda la plata o cancelar la venta en caso de que el comprador esté
tardando en pagarla por la misma naturaleza de pago a crédito, sino que solo puede cobrarle un interés por la
demora (Art 1429).
Si si se compró una cosa mueble pero ya no se la recibe, el vendedor puede cobrarle al comprador ciertos
costos de conservación, pérdidas e intereses por el tiempo en que siguió teniendo la cosa en su haber. En casos
extremos puede ser autorizado judicialmente para presentar la cosa en un lugar (en criollo “sacársela de
encima”) y exigir el pago o cancelar la venta (Art 1430). En el artículo posterior, el 1431, se explica que
pasaría si la cosa comprada que no se quiere recibir es inmueble y todavía no está pagada o no del todo. El
vendedor puede pedir los costos de la conservación que sufrió por tener la cosa por más tiempo en su haber,
esto sumado a una indemnización por perjuicios y dejar la cosa en el depósito judicial a merced del comprador
por lo cual todos los gastos subsiguientes referidos a la cosa en cuestión corren por cuenta de este. Por último,
si el inmueble comprado aparece como hipotecado, el comprador no puede negarse a pagarlo siempre y
cuando esta hipoteca pueda ser saldada por alguna de ambas partes (Art. 1433).

Las cláusulas del contrato de compraventa

Cuando se contrae un contrato de compraventa, se aceptan ciertas cláusulas obligatorias, que son necesarias
para que el contrato sea considerado como tal (Art. 1125), a estas se les pueden agregar ciertas otras,
facultadas por los artículos 1163 hasta el 1169, denominadas “cláusulas especiales”, que modifican el contrato
con pertinentes limitaciones: (art 1364 del antiguo Código Civil) “Queda prohibida la cláusula de no enajenar
la cosa vendida a persona alguna; mas no a una persona determinada".
- Venta a satisfacción del comprador: La venta con esta cláusula hace referencia, al hecho de no haber venta o
la capacidad de quedar deshecha una venta, si la cosa vendida no agradase al comprador (Art 1365).
- Venta con pacto de retroventa: la venta con pacto de retro venta permite al vendedor recuperar la cosa que se
vendió y entregó, restituyéndole al comprador el valor recibido. (art. 1163). El tiempo máximo con el que se
cuenta es con tres años, partiendo desde el día del contrato. Las cosas muebles no aplican en este pacto.
- Pacto de reventa: es lo que usualmente llamamos reembolso. El comprador tiene el derecho a devolver la
cosa comprada por algún motivo determinado y ejercido este derecho, el vendedor debe restituirle lo que pagó
con exceso o disminución convenidos (Art. 1164 CCYC).
- Pacto de preferencia: el vendedor tiene la posibilidad de recuperar la cosa vendida y entregada al comprador,
en caso de que este último desee venderla (art. 1.165). El vendedor tiene un plazo de 10 días para ejercer su
derecho de preferencia, bajo pena de perder su derecho si no lo hiciese, deberá pagar el precio que el
comprador hubiera encontrado, además de deber satisfacer cualquier ventaja que el comprador hubiera
encontrado, bajo pena de quedar sin efecto el pacto (Art. 1393). El comprador debe hacer saber al vendedor
este precio y ventajas que se le ofrezcan. Si vende sin hacer saber al vendedor, la venta será válida, pero
deberá pagar indemnización por los perjuicios (Art 1394).

Fuentes:
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/105000-109999/109481/
texactley340_libroII_S3_tituloIII.htm
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/235000-239999/235975/norma.htm#20
Contratos Civiles y Comerciales, Tomo 1, 3°Edición, Editorial Astrea, 1994; Ghersi, Carlos Alberto

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