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Borrador actividad obligatoria n°1 CIMEI

Alumno: Ocaño Moyano Lucas Emanuel

Transcripción:

Hola!, bueno lo primero, buenas tardes a todos y a todas. Normalmente, en los talleres que hago,
me gusta de las personas que participan, es que se mojen ¿vale?, que se impliquen. Así que os voy
a proponer que hagamos un ejercicio antes de contaros lo que hoy vengo a exponer.

Quiero que penséis en un insulto ¿vale?, aquel que más os haya dolido cuando os lo hayan dicho.
¿Lo tenéis? Seguro que a todos y a todas las que estamos aquí, nos han etiquetado alguna vez de
alguna forma. ¡Pues vale!, quiero que penséis en esa palabra y que hagáis el esfuerzo de recordar
como sentisteis en el momento que se las dijeron. Mal ¿no?, pues precisamente de eso os vengo a
hablar aquí hoy ¿vale?, de si somos conscientes del verdadero poder que tienen las palabras.

Las palabras importan mucho ¿vale?, porque a través de ellas construimos pues, la forma que
tenemos de pensar en los demás, en sus acciones, o también construimos nuestra idea del mundo
en general. Además, estas palabras pueden tener efectos positivos o negativos sobre las personas.
Así que el acto de llamar de tal o cual manera a alguien (que de seguro que nos suena a todos)
pues nunca es inocente ¿no?

Cuando nos dicen que somos inteligentes, interesantes, que somos valientes, que somos únicas o
que somos guapos, pues nos sentimos muy bien con nosotros mismos y con nosotras mismas, nos
sentimos fuertes, nos sentimos capaces. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando nos dicen palabras
negativas? Vosotros habéis dicho la respuesta: nos sentimos mal.

Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero sabemos que no es así ¿no? Muchas de estas
palabras son difíciles de olvidar, precisamente porque conllevan una carga significativa y
emocional importante ¿no? ... ¿sí o no? Pues bien, lo que quiero que hagamos, es que empecemos
a ser un poco conscientes de estas palabras que pronunciamos ¿vale?, que las empecemos a
utilizar para empoderar a los demás, para hacerlos más fuertes, para conseguir de alguna manera,
que estas personas puedan sentirse mejor con ellos y con ellas mismas. No vengo aquí a echaros la
bronca, ni mucho menos. Pero daros cuenta: cuando utilizamos las palabras para criticar a alguien
o para burlarnos de ellos, lo que hacemos es cogemos lo que esa persona tiene de diferente y lo
convertimos en algo negativo ¿sí o no? Y este hecho, pues realmente, no tiene mucho sentido.

Cuando intentamos burlarnos de alguien lo primero que hacemos, es decir: ¿qué es lo que hace?
¿qué es lo que dice? o que alguna parte de su cuerpo no es normal. Sin embargo, ¿alguna vez nos
preguntamos qué es lo normal o quién establece dicha normalidad? Lo normal o la idea de
normalidad siempre es muy relativa ¿vale?, porque cambia en función del contexto pues
económico, pues del contexto social, del contexto cultural. Pensad, por ejemplo: cuando viajamos
y vemos la comida de otros países, o las formas de comportarse, o el lenguaje que utilizan, para
ellos eso es lo normal. Sin embargo, no es lo mismo que para nosotros. O cuando vemos en la
televisión estos programas que hay ahora sobre personas millonarias. Entendemos que lo normal
para ellos puede ser ir de viaje o ir de compras cada día. Sin embargo, un día normal para nosotros
consiste más bien en ir al cole o ir al instituto. Además, lo que hoy entendemos por normal,
mañana puede dejar de serlo. Lo que es normal para mí, os aseguro que no es lo mismo para mi
abuela, ni tampoco para mi hermano pequeño. Por eso, esta idea de normalidad es siempre,
siempre muy subjetiva, muy personal. Por eso, os animo a dejar de utilizarla, ¿Os parece buena
idea?

Lo que quiero que entendáis con esto es que, cada uno y cada una de las que estamos aquí, nos
caracterizamos por una serie de particularidades y de singularidades. Que somos seres únicos e
irrepetibles y que esto es una cualidad muy importante, sino fijaros.

Vamos a hacer otro ejercicio. Vamos a pensar en las personas que más queremos, en nuestros
amigos o e nuestros familiares. Seguro que cada una de estas personas tiene una afición extraña,
un gusto “freaky”, alguna excentricidad o alguna parte de su cuerpo que las hace diferentes. Sin
embargo, nunca nos atreveríamos a tachar a estas personas como anormales, ¿A que no haríamos
esto? Vale…precisamente, porque queremos mucho a estas personas, pues no nos atrevemos a
tacharlas como anormales. Consideramos que estas características las hacen diferentes, las hacen
únicos, las hacen muy especiales. Mi pregunta es: ¿por qué no empezamos a utilizar este criterio
con todo el mundo? ¿Tengo razón o no? Vale... Pues entonces, lo primero que quiero hacer desde
aquí es: en primer lugar, animaros a que empecemos a entender las diferencias y las diversidades,
no como una amenaza, sino como algo positivo y enriquecedor. Y, en segundo lugar, que
empecemos a ser más conscientes de las palabras que utilizamos ¿vale?, que las empecemos a
utilizar de una forma positiva para poder ayudar a los demás. Así, vamos a conseguir un mundo
más justo y más igualitario, donde podamos convivir con menos violencia. Seguramente así
nuestras vidas serán más felices.

Muchas gracias.

Resumen general:

La exposición de María Rodriguez explica la importancia de las palabras y el impacto que producen
las mismas, tanto positiva como negativamente en las personas. Las palabras conllevan una carga
de significados de gran importancia, es por ello que debemos pensar como emisores de que
manera, para quien y con qué fin las pronunciamos. Esto también refiere si utilizamos las palabras
de forma positiva para empoderar a las personas, o de lo contrario, para socavar la autoestima de
las mismas.

Por esto mismo plantea dos situaciones antagónicas, pero perfectamente realizables. Como
primera medida, describe la manera en que tratamos las diferencias de otras personas (en su
mayoría extraños) de forma peyorativa mediante el uso de palabras negativas y las burlas hacia las
mismas. En la segunda situación, manifiesta la posibilidad de tratar a las mismas personas, como si
pertenecieran a nuestro círculo íntimo, aceptando sus diferencias intercambiando palabras de
motivación hacia las mismas.
Máximas de Grice

CANTIDAD CALIDAD RELACION O MODO O MANERA


PERTENENCIA
En la charla se Cumple con la Cumple con la Si bien el uso de
puede observar que segunda máxima, ya tercera máxima ya muletillas como
cumplimenta con la que, a través de que expone dos “¿no?”, “¿vale?”,
máxima número 1, casos prácticos con casos prácticos al “¿pues?”, resulta
debido a que su comprobación respecto mientras repetitivo, en su
contribución fue de inmediata por parte continúa exposición no
lo particular a lo del público, pudo exponiendo su genera ambigüedad
general. El tema comprobar la temario de forma o confusión.
principal es el poder veracidad de lo teórica. También utiliza
de las palabras y su expuesto por parte Primero inicia con mucho repetir
impacto en las de la disertante. un caso práctico palabras
personas. Mientras tanto claro de (pronombres “o”,
Desarrollo el tema podía seguir comentarios artículos “los”,
en base a dos exponiendo el tema negativos y “las”, etc.) en varios
ejemplos prácticos y mantener al evidencia el poder ejemplos que
y a partir de ello fue público cautivado o de las palabras nombra, siendo
teorizando sobre el entretenido. negativas. innecesarios ya que
tema central. Luego expone un se sobreentiende
caso práctico donde que son ejemplos
habla que refieren al
positivamente y mismo tema.
teoriza sobre su También repite
impacto positivo. pronombres
En tercer lugar, indefinidos tanto en
expone el valor de masculino como
las singularidades femenino, siendo
de cada individuo y absolutamente
cuestiona “la innecesario ya que
normalidad”. se habla del
Por último, conjunto que
reflexiona sobre el engloba al conjunto
alcance de las masculino y
palabras positivas femenino por igual
sobre las personas y y por convención se
el impacto en su utiliza en este caso
comunidad. “todos”.
Introducción
Una palabra es la unidad mínima gramatical dotada de significado propio. El término palabra
proviene del latín parabŏla y comparte su punto de origen, justamente, con la parábola, que es la
voz griega parabolê: la acción de lanzar algo al lado de otra cosa para compararlas (pára-, “al
lado”; ballo, “lanzar”).

Todas las palabras que existen en todos los idiomas posibles que han existido a los largo de la
historia, poseen un significado (un sentido abstracto y mental que hace referencia a algún aspecto
de la realidad) y un significante (una forma oral y/o escrita que le corresponde y que la distingue
de las demás palabras del idioma).

También, dependiendo de la proximidad de los interactuantes, las palabras poseen un meta-


significado que se modifica en base a un contexto determinado y el lenguaje no verbal del
hablante.

De todas formas, dejando de lado por cuestión de la extensión de esta exposición, vamos a
centrarnos en el impacto de las palabras en las personas, sin ahondar sobre lo anteriormente
mencionado.

Desarrollo
La exposición de María Rodriguez explica la importancia de las palabras y el impacto que producen
las mismas, tanto positiva como negativamente en las personas. Las palabras conllevan una carga
de significados de gran importancia, es por ello que debemos pensar como emisores de que
manera, para quien y con qué fin las pronunciamos. Esto también refiere si utilizamos las palabras
de forma positiva para empoderar a las personas, o de lo contrario, para socavar la autoestima de
las mismas.

Por esto mismo, la disertante plantea dos situaciones antagónicas, pero perfectamente
realizables: como primera medida, describe la manera en que tratamos las diferencias de otras
personas (en su mayoría extraños) de forma peyorativa mediante el uso de palabras negativas y
las burlas hacia las mismas. En la segunda situación, manifiesta la posibilidad de tratar a las
mismas personas, como si pertenecieran a nuestro círculo íntimo, aceptando sus diferencias
intercambiando palabras de motivación hacia las mismas.

Conclusión

- Texto expositivo El tema principal de la charla de María Rodríguez es el poder que tienen las
palabras del que uno no es consciente. Las palabras no solo tienen un valor negativo sino también
uno positivo y que la mayoría del tiempo todas estas palabras, ya sean buenas o malas, parten del
mismo punto: una “normalidad” que es subjetiva y particular de cada ser humano y su grupo
social, en el cual está inserto. Cuando estas “anormalidades” están presentes en seres queridos
estas las vemos como algo que las distingue del resto y que las hace únicas y especiales, sin
embargo, cuando no son seres queridos, es motivo de rechazo y menosprecio. El objetivo de todo
esto es como dice al final, en primer lugar, tomar las diferencias del resto como algo positivo, así
como hacemos con nuestros seres queridos, y en segundo lugar ser más conscientes de lo que
decimo y pensar más en como esto puede llegar a afectar a el resto de personas.

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