Está en la página 1de 26

Juan Pablo Duarte

Juan Pablo Duarte y Díez ( 26 de enero de


1813, Ciudad Colonial, Santo Domingo,
España colonial - 15 de julio de 1876
Caracas, Venezuela ) fue un político y
activista liberal dominicano. Está
considerado, junto a Matías Ramón Mella y
Francisco del Rosario Sánchez, unos de los
Padres de la patria y fundadores de la
República Dominicana. Ideó y presidió la
lucha de organización político-militar
clandestina La Trinitaria, creada para luchar contra la invasión haitiana y
por la independencia.

Desde el exilio Duarte supervisó y financió la guerra de independencia


llevada a cabo por sus compañeros de lucha, lo que derivó en su ruina
económica. Su liderazgo lo convirtió en blanco de acusaciones que lo
llevaron a ser expulsado de la recíén creada nación en varias ocasiones. Su
visión liberal se vio socavada por las élites conservadoras que pretendían
someter el país a las potencias coloniales y volver al regionalismo
tradicional. Sin embargo, sus ideales democráticos, han servido como
principios rectores para la mayoría de los gobiernos dominicanos.

En 1842, Duarte se convirtió en oficial de la Guardia Nacional, a la razón


dirigida por el gobierno haitiano. En 1843 participó en la «Revolución
Reformista» contra la dictadura de Jean Pierre Boyer, quien amenazaba
con invadir la parte occidental de la isla con intención de unificarla. Tras la
derrota del presidente haitiano Charles Herard y la proclamación de la
independencia dominicana en 1844, la Junta formada para designar al
primer gobernante de la nación eligió por mayoría a Duarte para presidirla
pero él declinó la propuesta, tomando el cargo en su lugar Tomás
Bobadilla.

Duarte sostuvo fuertes desacuerdos con sectores conservadores, en


especial con el terrateniente Pedro Santana, quien consideraba inviables
las ideas independentistas de Duarte. De estas pugnas, Santana salió
fortalecido mientras que Duarte sufrió varios destierros y murió exiliado
en Venezuela en 1876.
Francisco del Rosario
Sánchez
Sánchez nació en Santo Domingo el 9 de marzo
de 1817. Sus padres fueron Narciso Sánchez
Ramón (hijo de Fernando Raimundo Sánchez y
de Isidora Ramón) y Olaya del Rosario de Belén
(hija de Raimundo del Rosario y de María
Altagracia de Belén Fernández),2 que no estaban
casados en el momento de su nacimiento.
Sánchez fue el primogénito de once hermanos,
de los cuales Socorro Sánchez se destacó como periodista.

Sánchez, líder y estratega político de la guerra dominicana contra la


ocupación haitiana, tomó las riendas de la lucha tras la ausencia de Duarte
y proclamó la independencia en la Puerta del Conde el 27 de febrero de
1844.

Su convicción a favor de la libertad del país y su oposición contra la


anexión propuesta por Pedro Santana, le costó varios exilios y la muerte el
4 de julio de 1861. Su visión por la causa independentista fue coincidente
con ciertos objetivos del republicanismo del Siglo de las Luces.

Sánchez fue sobrino de la también activista María Trinidad Sánchez por


parte paterna.

Su educación estuvo primero guiada por su madre y después por el cura


peruano Gaspar Hernández, quien fortaleció el espíritu patriota de
Sánchez. Aunque su actitud también venía de su padre quien formó parte
de un movimiento para expulsar a los haitianos del territorio dominicano.
De formación Autodidacta, llegó a dominar el francés y el latín. Adquirió
apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables.

Sánchez tuvo hijos con varias mujeres, siendo la primera Felícita Martínez,
con quien procreó a Mónica. Algunos años más tarde procreó con María
Evarista Hinojosa a María Gregoria (Goyita). Luego, con la curazoleña
Leoncia Leydes Rodríguez tuvo a Leoncia. Más tarde con Mercedes
Pembrén Chevalier procreó a Petronila.
Matías Ramón Mella
Matías Ramón Mella Castillonota 1 (Santo
Domingo, 25 de febrero de 1816 - Santiago, 4
de junio de 1864) fue un militar, político y
activista dominicano. Es considerado uno de
los Padres de la Patria de la República
Dominicana junto a Juan Pablo Duarte y
Francisco del Rosario Sánchez.

Como miembro del movimiento


independentista, Mella encarnó la expresión
militante y decidida, siendo conocido por haber disparado su trabuco la
noche del 27 de febrero de 1844 en la Puerta de la Misericordia, que dio
comienzo de esta forma a la revuelta por la independencia del país.

De los fundadores de la República, Mella fue el más apto para las


actividades militares. Su habilidad como estratega contribuyó
significativamente a lograr la independencia dominicana, hecho que puso
fin a la ocupación haitiana.

Más tarde, se incorporó al movimiento restaurador contra la anexión a


España, realizada por el terrateniente Pedro Santana en 1861. Fue
vicepresidente del país entre 1863 y 1864.

Hacia 1836, contando veinte años de edad, Mella contrajo matrimonio


con Josefa Brea, quien pertenecía a una familia importante del país y con
quien procreó 4 hijos: Ramón Matías, Dominga América María, Antonio
Nicanor e Ildefonso. Según un testamento del 5 de mayo de 1859, ninguno
de los dos aportó grandes bienes al matrimonio. Al parecer adquirió sus
bienes y propiedades estando casado, parte de ellos por vía hereditaria
tras el fallecimiento de su padre en febrero de 1837.

Murió el 4 de junio de 1864, en extrema pobreza, en una pequeña casa


cercana a la Fortaleza San Luis, en Santiago, siendo enterrado cubierto por
la bandera dominicana como fuera su deseo. Sus restos se encuentran,
junto a los de Duarte y Sánchez, en el Altar de la Patria. De las tres grandes
figuras próceres del siglo XIX, fundadores de la República, Matías Ramón
Mella representó la expresión militante y decidida y el más adaptado a las
actividades políticas de una sociedad precapitalista.
Independencia de la
República Dominicana

La Guerra de la Independencia
Dominicana fue el proceso histórico
que culminó con la proclamación de la
República Dominicana y su separación de Haití en febrero de 1844.
Durante los 22 años que precedieron a la independencia, toda la isla de La
Española estuvo bajo el dominio de Haití, a consecuencia de la ocupación
por parte de este país del estado de Haití Español, surgido fugazmente en
1822 en la parte oriental de la isla.

Después de los esfuerzos hechos por patriotas dominicanos para


independizar el país del dominio haitiano, varias acciones militares
ocurridas entre 1844 y 1856 terminaron por consolidar a la república
como un nuevo estado. Los haitianos intentaron varias veces volver a
dominar la recién creada república con resultados fallidos hasta que en
1867 Haití reconoció la independencia dominicana.

No obstante, como la situación fronteriza no quedó definida después del


conflicto, Haití siguió ocupando el altiplano central, donde están
emplazadas las ciudades de Hincha, Las Caobas, San Miguel de la Atalaya y
San Rafael de la Angostura). Tras el tratado fronterizo de 1936, la
República Dominicana terminó renunciando a esos territorios.

Antecedentes
En 1801, Toussaint Louverture llegó a Santo Domingo y proclamó la
abolición de la esclavitud en nombre de la República Francesa. Poco
después Napoleón envió un ejército que sometió toda la isla y la gobernó
durante unos meses. Los negros y mulatos de la parte occidental de la isla
se alzaron nuevamente en contra de los franceses en octubre de 1802 y
finalmente los derrotaron en noviembre de 1803. El 1 de enero de 1804,
los vencedores declararon a Saint-Domingue como la república
independiente de Haití.
Después de la derrota a manos de los haitianos, una pequeña guarnición
francesa permaneció en la parte oriental de la isla, zona donde la
esclavitud fue restablecida y de la que muchos de los emigrantes colonos
españoles habían emigrado. En 1805, tras coronarse emperador, Jean-
Jacques Dessalines invadió la parte oriental y llegó hasta la ciudad de
Santo Domingo, pero tuvo que retirarse ante la resistencia.
HIMNO A DUARTE

En la fragua de la escuela
nuestra patria fue forjada,
y al calor de tu enseñanza
le infundió vida sagrada.

La gloriosa trinitaria
que fundara tu heroísmo
fue la cátedra primera
de moral y de civismo.

Fuerza era que un maestro


preparara la conciencia
donde habría de nacer
la soñada independencia.

Y es así como cantando


tus virtudes haya el estro,
junto al padre de la patria
la figura del maestro.

En la escuela se te honra
por tus hechos sacrosantos
en las letras y las notas
encendidas de sus cantos.

Y al honrarte recordamos
tu patriótico heroísmo,
es al prócer y al maestro
que los dos son uno mismo.

La Bandera dice Patria


y al decirlo se revela
que es el alma de la patria
señalándonos la escuela.
HIMNO A SÁNCHEZ

Sánchez glorioso, varón ilustre


que no supiste jamás hollar
los sacros fueros del patriotismo
que levantaron el patrio lar;

Tú que juraste morir de hambre


antes que siervo corner un pan,
y lo cumpliste cuando tu cuerpo
de muerte herido cayó en San Juan;

Tú que en los labios siempre tuviste


fiero anatema para el traidor
que malograra La Patria hermosa
por la que dieras vida y honor;

Derecho tienes a que elevemos


en tu memoria cantos de amor;
ningún soldado fue más glorioso,
nadie ha luchado con más valor!

Cuando miramos llenos de orgullo


la patria enseña, con qué fruición
pensamos todos que representa
la parte roja, ¡tu corazón!

Letra.......: Ramón Emilio Jiménez


Música...: José de Jesús Ravelo
HIMNO A MELLA

No fue nunca la divisa del


instinto de matar,
ni fue el rígido instrumento
de la fuerza militar
provocando las groseras
ambiciones del poder:
Fue tu espada la divisa
del honor y del deber.

Fiel discípulo de Duarte,


comprendiste el ideal,
y sirviendo los destinos
de la causa nacional,

Disparaste tu trabuco,
que rugió como León,
despertando las conciencias
y clamando redención.

La Bandera fue tu culto,


la Bandera fue tu altar,
y dijiste: Cuando vaya para
siempre a descansar,
que ella envuelva mi cadáver.
Y moriste con honor
en los brazos
siempre abiertos de la enseña tricolor.

Y después, cuando quisieron


de la fosa recoger
tus cenizas venerandas,
un milagro pudo ser:
Encontraron la bandera,
la Bandera tricolor,
reviviendo en sus matices
la grandeza de tu amor.
Concepción Bona
Concepción Bona era hija de Ignacio Bona
Pérez Bona uno de los firmantes del
Manifiesto del 16 de enero de 1844, y Juana
de Dios Hernández, quien era prima hermana
de Josefa Brea Hernández, esposa del
patricio Matías Ramón Mella. Era también
sobrina del Prócer Juan Pina, padre de Pedro Alejandrino Pina, uno de los
próceres de la Independencia Nacional, Pedro Alejandro Pina, co-fundador
de la Sociedad Secreta La Trinitaria.

Cuando Jean Pierre Boyer toma posesión del territorio dominicano en


1822, se produjo un choque político y cultural entre los dos países, ya que
los haitianos tenían una base cultural franco-africana y el pueblo
dominicano había sido educado de otra manera, con una base cultural
hispánica, por esta razón se les impuso una represión militarizada, a cargo
de Gerónimo de Borgellá, el cual se encargó de reclutar jóvenes para el
servicio militar de Republica Dominicana.

Debido a que Bona creció en el seno de una familia totalmente adscrita a


la causa que seguía las ideas patrióticas de Juan Pablo Duarte. Joven
valiente se integró incondicionalmente con su familia a las ideas
Trinitarias, por lo que junto a María Trinidad Sánchez , confeccionó con
telas finas la bandera tricolor, que fue enarbolada en la Puerta del Conde
el 27 de febrero de 1844, por los independentistas. Concepción Bona
contaba con 19 años de edad y su prima contaba con 16.

Según los historiadores dominicanos, fue ella misma quién la entregó al


(esposo de su prima Josefa Brea Hernández) general, padre y prócer de la
patria Matías Ramón Mella, en la Puerta de La Misericordia. El 27 de
febrero de ese mismo año, cuando el sol sale se ve la bandera tricolor
confeccionada por Bona y María Trinidad Sanchez, nace la República
Dominicana.

Bona contrajo nupcias con Marcos Gómez y Carvajal, del cual nacieron
cinco hijos: Marcos Antonio, Manuel de Jesús, José María, Eloísa y Rafael
María.

Concepción Bona fallece el 2 de julio de 1901 en Santo Domingo. Los


restos de Concepción Bona están sepultados en el Panteón Nacional.
Bandera de la República Dominicana
La bandera de la República Dominicana es el pabellón que representa al
país, y que junto con el Escudo y el himno nacional, tiene la categoría de
símbolo patrio.

De acuerdo con lo descrito dentro del artículo 31 y 32 de la Constitución,


tiene una cruz en el centro que extiende hacia las extremidades y divide la
bandera en cuatro rectángulos: los de arriba son azul (en el lado del asta)
y rojo; y los de abajo son rojo (en el lado del asta) y azul. En el centro de la
cruz existe el escudo de armas de la República Dominicana.

Diseño y dimensiones

Confeccionada por Concepción Bona y María Trinidad Sánchez, la Bandera

Nacional se compone de los colores azul ultramar y rojo bermellón, en cuarteles

alternados, colocados de tal modo que el azul quede hacia la parte superior del

asta, separados por una cruz blanca del ancho de la mitad de la altura de un

cuartel y que lleve en el centro el Escudo Nacional.

Colores y simbolismo

A los colores de la bandera se le atribuyen representar los siguientes conceptos:

1.     Rojo Bermellón: Representa la sangre derramada por los patriotas en

las batallas para conseguir la independencia.

2.     Azul Ultramar: Representa el cielo que cubre la Patria, que Dios

protege la nación dominicana y los ideales de progreso de los dominicanos.

3.     Blanco: Representa la paz y unión entre todos los dominicanos.


Escudo de la
República
Dominicana

El Escudo de armas de la República


Dominicana es el emblema
heráldico que representa al país, y
que junto con la bandera y el
himno nacional, tiene la categoría
de símbolo patrio.

La existencia del escudo está consagrada en la constitución de la


república, que lo describe de la manera siguiente:

Artículo 32.- El Escudo Nacional tiene los mismos colores de la Bandera


Nacional dispuestos en igual forma. Lleva en el centro la Biblia abierta en
el Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32, y encima una cruz, los
cuales surgen de un trofeo integrado por dos lanzas y cuatro banderas
nacionales sin escudo, dispuestas a ambos lados; lleva un ramo de laurel
del lado izquierdo y uno de palma al lado derecho. Está coronado por una
cinta azul ultramar en la cual se lee el lema “Dios, Patria y Libertad”. En la
base hay otra cinta de color rojo bermellón cuyos extremos se orientan
hacia arriba con las palabras “República Dominicana”. La forma del Escudo
Nacional es de un cuadrilongo, con los ángulos superiores salientes y los
inferiores redondeados, el centro de cuya base termina en punta, y está
dispuesto en forma tal que resulte un cuadrado perfecto al trazar una
línea horizontal que una las dos verticales del cuadrilongo desde donde
comienzan los ángulos inferiores.

El escudo está presente en todos los documentos oficiales emitidos por el


estado dominicano, en las partes frontales de todas las oficinas públicas,
organismos descentralizados, cortes, tribunales, juzgados y demás
dependencias judiciales, fortalezas, destacamentos y demás dependencias
de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. También está presente en
varios monumentos.
ARTÍCULOS 30, 32, 34 Y 35 DE LA CONSTITUCIÓN DOMINICANA DEL AÑO
2010.

Artículo 30.- Símbolos patrios. Los símbolos patrios son la Bandera


Nacional, el Escudo Nacional y el Himno Nacional.

Artículo 32.- Escudo Nacional. El Escudo Nacional tiene los mismos colores
de la Bandera Nacional dispuestos en igual forma. Lleva en el centro la
Biblia abierta en el Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32, y
encima una cruz, los cuales surgen de un trofeo integrado por dos lanzas y
cuatro banderas nacionales sin escudo, dispuestas a ambos lados; lleva un
ramo de laurel del lado izquierdo y uno de palma al lado derecho. Está
coronado por una cinta azul ultramar en la cual se lee el lema “Dios, Patria
y Libertad”. En la base hay otra cinta de color rojo bermellón cuyos
extremos se orientan hacia arriba con las palabras “República
Dominicana”. La forma del Escudo Nacional es de un cuadrilongo, con los
ángulos superiores salientes y los inferiores redondeados, el centro de
cuya base termina en punta, y está dispuesto en forma tal que resulte un
cuadrado perfecto al trazar una línea horizontal que una las dos verticales
del cuadrilongo desde donde comienzan los ángulos inferiores.

Artículo 34.- Lema Nacional. El Lema Nacional es “Dios, Patria y Libertad”.

Artículo 35.- Días de fiesta nacional. Los días 27 de Febrero y 16 de


Agosto, aniversarios de la Independencia y la Restauración de la
República, respectivamente, se declaran de fiesta nacional.

y conoceréis la verdad, y
la verdad os hará libres.
Juan 8:32
ARTÍCULOS 30 DE LA CONSTITUCIÓN
DOMINICANA DEL AÑO 2010.

Artículo 30.- Símbolos patrios. Los


símbolos patrios son la Bandera
Nacional, el Escudo Nacional y el
Himno Nacional.
ARTÍCULOS 32 DE LA CONSTITUCIÓN DOMINICANA DEL
AÑO 2010.
Artículo 32.- Escudo Nacional. El Escudo Nacional tiene los mismos colores
de la Bandera Nacional dispuestos en igual forma. Lleva en el centro la Biblia
abierta en el Evangelio de San Juan, capítulo 8, versículo 32, y encima una
cruz, los cuales surgen de un trofeo integrado por dos lanzas y cuatro
banderas nacionales sin escudo, dispuestas a ambos lados; lleva un ramo de
laurel del lado izquierdo y uno de palma al lado derecho. Está coronado por
una cinta azul ultramar en la cual se lee el lema “Dios, Patria y Libertad”. En
la base hay otra cinta de color rojo bermellón cuyos extremos se orientan
hacia arriba con las palabras “República Dominicana”. La forma del Escudo
Nacional es de un cuadrilongo, con los ángulos superiores salientes y los
inferiores redondeados, el centro de cuya base termina en punta, y está
dispuesto en forma tal que resulte un cuadrado perfecto al trazar una línea
horizontal que una las dos verticales del cuadrilongo desde donde
comienzan los ángulos inferiores.
ARTÍCULOS 34 Y 35 DE LA CONSTITUCIÓN DOMINICANA
DEL AÑO 2010.
Artículo 34.- Lema Nacional. El Lema Nacional
es “Dios, Patria y Libertad”.

Artículo 35.- Días de fiesta nacional. Los días


27 de Febrero y 16 de Agosto, aniversarios de
la Independencia y la Restauración de la
República, respectivamente, se declaran de
fiesta nacional.
Juramento Trinitario

Juan Gilberto Núñez


Santo Domingo

“En el nombre de la Santísima y Augustísima e Indivisible Trinidad de


Dios Omnipotente, juro y prometo por mi honor y mi conciencia, en
manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi
persona, vida y bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano y
a implantar una república libre y soberana e independiente de toda
dominación extranjera que se donominará República Dominicana, la
cual tendrá su pabellón tricolor, en cuartos encarnados y azules
atravesado por una cruz blanca; la República establecerá su
correspondiente escudo de armas. Mientras tanto seremos reconocidos
los Trinitarios con las palabras sacramentales “Dios, Patria y Libertad”.
Así lo ratifico y prometo ante Dios y el mundo. Si tal hago, Dios me
proteja, y de no, me lo tome en cuenta y mis consocios me castiguen el
perjurio y la traición si los vendo”.
Himno a la Bandera Dominicana
Ya empezó su trabajo la escuela
y es preciso elevarte a lo azul
relicario de viejos amores,
mientras reine la mágica luz.

Nos sentimos arder a tu influjo


la luz viva de un fuego interior
cuando flotas alegre, besada
por los calidos rayos del sol.

¡Dios!, parece decir, ¡oh bandera!


la sublime expresión de tu azul;
¡Patria!, el rojo de vivida llama;
¡Libertad!, dice el blanco en la cruz.

Mientras haya una Escuela que cante


tu grandeza bandera de amor,
flotaras con el alma de Duarte
vivirás con el alma de Dios.
Febrero 27, 2018
El 27 de febrero 1844 es el Día de la Independencia de la República Dominicana, que se
celebra anualmente durante el Carnaval.

El carnaval de la República Dominicana se celebra todos los años durante el mes de


febrero, culminando con su mayor celebración: el Día de la Independencia. La identidad
cultural y la creatividad dominicanas se muestran a lo largo de este mes vibrante.
Los festejos en la República Dominicana se remontan al año 1500, en las ruinas de una ciudad
llamada La Vega, incluso antes de que se celebraran en la ciudad de Santo Domingo, la capital.
El carnaval comenzó hace casi tres siglos, antes de la independencia dominicana en 1844.
Antes de ganar su independencia, la República Dominicana sufrió una historia inestable de
ocupación por España, Francia y Haití.

Cristóbal Colón llegó a la isla de La Española, hoy conocida como República Dominicana y
Haití, durante su primer viaje a América en 1492. La capital de la República Dominicana, Santo
Domingo, fue el primer asentamiento de España en el Nuevo Mundo.

En el siglo XVI, La Española fue el puente entre el Caribe y la América continental


bajo dominio español. A medida que la importancia de la isla fue disminuyendo en el siglo
XVII, los españoles se vieron obligados a entregar la parte occidental de la isla, conocida hoy
como Haití, a los franceses en 1697 y el resto de la isla, un siglo después, en 1795. Toda la isla
fue conocida entonces como Santo Domingo. La parte dominicana no se adaptó bien a este
cambio en la cultura y pronto después de que la parte haitiana de la isla ganase su
independencia en 1804, Francia perdió el resto de la isla para siempre en 1809.

El intento de los dominicanos de ganar su propia independencia fue detenido por los
españoles, ya que recuperaron el lado oriental de la isla en virtud del Tratado de París en
1814. Siete años después, los dominicanos lograron la independencia y expresaron
la esperanza de unirse a la República de la Gran Colombia (que hoy casi comprendería
Ecuador, Panamá, Venezuela y Colombia.). Sin embargo, en 1822, Haití conquistó toda la isla
gobernándola durante 22 espantosos años.

Durante la ocupación haitiana, Juan Pablo Duarte, desde Santo Domingo, creó una sociedad
secreta llamada «La Trinitaria» y planeó un golpe de Estado en contra de los gobernantes
haitianos. El 27 de febrero de 1844, Juan Pablo Duarte y el resto de «La Triniatria» lograron
la independencia de la República Dominicana como Estado soberano con un cañonazo desde
la «Puerta del Conde», en Santo Domingo e izaron la bandera azul, roja y blanca de la
República Dominicana.

Hoy, en el Día de la Independencia Dominicana, los locales honran a sus padres fundadores,
Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez en la «Puerta del
Conde», en Santo Domingo, donde se llevó a cabo la declaración de la guerra de la
Independencia, el 27 de febrero de 1844. El presidente de la República Dominicana también
pronuncia un discurso anual en este día para rendirles homenaje.
El Carnaval se celebra cada fin de semana de febrero y los desfiles son los domingos. La Vega
atrae a gente de todo el mundo con uno de los desfiles más grandes después del de Santo
Domingo. La mayoría de las ciudades envían a sus representantes a La Vega el Día de la
Independencia para marchar en el desfile, vestidos con una gran variedad de trajes de todo el
país.
El carnaval en la República Dominicana es un evento que todo el mundo prepara y en el que
todos participan. La mayoría de las ciudades dominicanas celebran el Carnaval con ligeras
diferencias dentro de sus propias tradiciones. Éstas se reflejan en los diferentes tipos
de extravagantes disfraces y máscaras, que representan a muchos personajes religiosos y
tradicionales. Cada ciudad organiza grupos que visten de los mismos colores o llevan un traje
similar para simbolizar un personaje que represente a su pueblo individual. Los personajes
más conocidos son el Diablo Cojuelo, Calife, y Roba la Gallina. El Diablo Cojuelo es el
personaje popular más visto a lo largo de Carnaval. Luce un traje muy llamativo y algunos
sugieren que simboliza a los primeros colonizadores de las Américas.
La interesante historia de la independencia de la República Dominicana está entrelazada con
su imponente Carnaval de febrero, es una experiencia que todos deberían disfrutar por lo
menos una vez en su vida

 
Himno a la Bandera

Letra.......: Ramón Emilio Jiménez


Música...: Juan Francisco García

Ya empezó su trabajo la escuela 


y es preciso elevarse a lo azul 
relicario de viejos amores, 
mientras reine la mágica luz.
¡Nos sentimos arder a tu influjo 
la luz viva de un fuego interior 
cuando flotas alegre, besada 
por los cálidos rayos del sol!
¡Dios¡, parece decir, ¡oh bandera¡ 
la sublime expresión de tu azul;
¡Patria¡, el rojo de vivida llama; 
¡Libertad¡, dice el blanco en la cruz.
Mientras haya una Escuela que cante 
tu grandeza bandera de amor, 
flotarás con el alma de Duarte 
vivirás con el alma de Dios.

También podría gustarte