Está en la página 1de 25

HISTORIA

LA FUNDACIÓN POR EL EXCMO. MONS. ESTEBAN ROJAS TOBAR, PRIMER


OBISPO DEL TOLIMA.
Por Decreto Consistorial del 30 de agosto de 1894 fue creada la Diócesis del Tolima, con sede en
Neiva y el 18 de marzo de 1895 fue preconizado Obispo de la nueva Diócesis el entonces Párroco
de Timaná, Excelentísimo Señor Esteban Rojas Tobar, quien, recibida en Roma, el 21 de abril del
mismo año, la Consagración Episcopal, regresó inmediatamente a Colombia y tomó posesión de
su extensa Diócesis el 21 de julio de 1895, en Neiva, entonces capital diocesana. Ese mismo día
dio el Decreto de creación del Seminario Diocesano que funcionaría en Neiva, a partir del 1 de
octubre de ese mismo año, con los seminaristas pertenecientes al Tolima que estudiaban en los
seminarios de Bogotá y Popayán. Pero de inmediato comenzaron también las dificultades.
Monseñor Rojas había solicitado al Congreso de la República una autorización para que la
Asamblea del Tolima, le cediera el Colegio Santa Librada de Neiva, por 10 años con sus rentas,
para abrir el Seminario. Pero como lo expresaba el prelado en nota dirigida a la Nunciatura el 13
de junio de 1896, “en Neiva hubo oposición formidable”. Por eso el Seminario no se abrió hasta
el 15 de octubre de 1895, en el edificio del Colegio San Luis Gonzaga en Elías, con 25 alumnos
en el Mayor y más de 100 en el Menor.
En el Decreto sobre el Seminario Mayor, del 24 de noviembre de 1895, el Excmo. Señor Rojas,
precisa el Plan de Estudios del Seminario Mayor. El 29 de noviembre, da inicio a la novena de
preparación a la Fiesta de la Inmaculada Concepción, con una manifestación de amor filial a la
Santísima Virgen, compuesta por el mismo prelado para ambos seminarios, que los primeros
alumnos firmaron ese día en Elías. Elevó el Colegio de San Luis Gonzaga a la categoría de
Seminario y eligió el 8 de diciembre como fecha para la inauguración solemne. Ese 8 de
diciembre de 1895 celebró de Pontifical la Fiesta de la Inmaculada Concepción, y en ella ordenó
presbítero al diácono Manuel Suárez Saavedra, exhortó a los fieles a apoyar los propósitos de
situar el Seminario en Elías, que tanto había contribuido a la fundación del Colegio y nombró
Rector de ambos seminarios al Pbro. Rudolfo Pérez Castillo.
El libro de registro de calificaciones de ese año académico 1895-1896, registra los primeros
exámenes trimestrales en Elías, el 20 de enero de 1896. Allí está la lista de 25 alumnos, que
serían los alumnos fundadores del Seminario Mayor en Elías: Silvestre Bahamón, Arturo
Calderón, Abraham Castro, Félix Castro, Moisés Castro, Teófilo Castro, Jesús María Cuartas,
Andrés Cruz, Leoncio Chinchilla, Clodomiro Díaz, Anselmo España, Bartolomé Guevara,
Antonio Hartmann, Andrés Hermida, Juan de Dios Jaramillo, Delfín Losada, Demetrio Luque,
Máximo Luna, Benjamín Moncaleano, Drigelio Muñoz, Aristides Nieto, Arsenio Repizo, Isidro
Salgado, Rufino Salazar y Enrique Suárez. El último registro de calificaciones del Seminario
Mayor firmado en este primer período en Elías, es del 5 de agosto de 1896, con 21 alumnos. Así
inició en Elías, el que fuera el primer Seminario del Gran Tolima.
A finales del mismo año 1895, los feligreses de Garzón ofrecieron al Señor Obispo Rojas dinero,
materiales y trabajo gratuito para la construcción de un edificio para el Seminario en esta ciudad;
el 31 de diciembre de ese año, el Señor Obispo, da el Decreto No. 27, en el que acepta el
ofrecimiento, confirma la designación del Señor Rodolfo Rojas como recaudador y tesorero de
los fondos destinados a la construcción del Seminario, y constituye la Junta Directiva para
organizar cuanto antes los trabajos.
TRASLADO DEL SEMINARIO MAYOR A NEIVA.
A finales del año 1896, y terminado el año académico en Elías, el Seminario Mayor se trasladó a
Neiva, a la casa donde después funcionó el “Hotel Libertador”, el Menor quedó en Elías. Allí en
Neiva inicia el año académico 1896-1897, con 12 alumnos, todavía bajo la dirección del Pbro.
Rodulfo Pérez Castillo, como está registrado en el libro de calificaciones de exámenes
semestrales firmado en Neiva el 24 de abril de 1897. Recibían lecciones de los Padres Maristas
que entonces tenían a cargo el Colegio Santa Librada. La estadía en Neiva fue prácticamente lo
correspondiente a un año académico, pues el último registro de calificaciones firmado en Neiva
es del 28 de julio de 1897.
PRIMERA ESTADÍA DEL SEMINARIO MENOR Y MAYOR EN GARZÓN.
En 1896, el Seminario Menor fue también trasladado a Garzón, a lo que hoy es la Curia
Diocesana. Como las cosas no pudieron marchar bien, entre otras cosas por la estrechez de la
casa, los días 17 y 18 de febrero de 1899, regresa el Menor a Elías, donde continuó hasta 1922.
Con relación al Seminario Mayor, los datos del año 1898, son un tanto inciertos. Un grupo
terminó los estudios, otros al parecer quedaron terminando sus estudios en la Curia en Garzón y
otros pasaron a ser maestros del Seminario Menor. En el archivo de calificaciones aparecen los
resultados de los exámenes anuales de los seminaristas Rafael Pareja, Arturo Calderón, Jesús
María Mera, Drigelio Muñoz y Rufino Salazar, que al parecer quedaron en la Curia Episcopal en
Garzón terminando sus estudios. El 12 de mayo de ese año, terminados los trabajos del Sínodo
del Tolima, Mons. Rojas, emprendió los trabajos del primer edificio del Seminario en Garzón. En
la fiesta de la Inmaculada, ordenó cuatro de los seminaristas que habían terminado sus estudios
en la Diócesis: Moisés Castro, Abraham Castro, Antonio Hartmann y Juan de Dios Jaramillo,
quienes fueron como las primicias de sus esfuerzos episcopales.
En 1899, Monseñor Rojas reunió a todos los Mayoristas de nuevo en Garzón, en la casa que hoy
es la Curia Episcopal. Nombró como rector al Padre Manuel Esteban Paredes, especializado en
San Sulpicio y como Vicerrector el Doctor Presbítero Ismael Perdomo Borrero, más tarde primer
Obispo de Ibagué y luego Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, hoy siervo de Dios en
proceso de beatificación. El primer registro de resultados de exámenes anuales firmado en este
período en Garzón es del 18 de de julio de 1899, con 19 alumnos. Una nota precisa que “este año
escolar empezó el 3 de febrero”. En Garzón permanece el Seminario Mayor hasta 1902, cuando
pasó otra vez a Elías. El último registro de resultados de exámenes trimestrales firmado en
Garzón es del 5 de julio de 1902, con 16 alumnos.
Por Decreto Consistorial del 20 de mayo de 1900 la Santa Sede suprimió la Diócesis del Tolima,
creada en 1895, y su territorio fue dividido en dos porciones, norte y sur, para crear el mismo
Decreto las Diócesis de Ibagué y Garzón. Monseñor Rojas fue nombrado Obispo de la Diócesis
de Garzón y Administrador de Ibagué. Por Decreto No. 90 del 12 de marzo de 1901 creó el
Seminario de San Joaquín en Ibagué, para que iniciara labores el 15 de abril siguiente.
EL SEMINARIO MAYOR REGRESA A ELÍAS.
El año académico 1902-1903 del Seminario Mayor, comienza de nuevo en Elías. El primer
registro de resultados de exámenes semestrales de este año académico está firmado el 7 de mayo
de 1903, con 18 alumnos. En 1903, fue nombrado Obispo de Ibagué el su Excelencia Mons.
Ismael Perdomo Borrero, quien había estado como Vicerrector del Seminario hasta 1901; tomó
posesión de la Diócesis en Honda, el 26 de agosto de ese mismo año. En el año académico 1903-
1904, inicia la rectoría del Padre Pedro María Rodríguez Andrade, futuro Obispo de Ibagué,
quien dirigió el Seminario Mayor hasta 1908.
TRASLADO DEL SEMINARIO MAYOR A SU PRIMER LOCAL PROPIO EN
GARZÓN.
En 1908, es nombrado rector el Padre Octavio Hernández, a quien correspondió el traslado del
Seminario Mayor a su primer local propio en Garzón, a finales de 1909, al edificio recién
construido gracias a la generosidad y a los esfuerzos de los feligreses de Garzón, en el sector de
Nazaret, lugar que hoy ocupa el Parque “Esteban Rojas Tobar”, a la entrada de la construcción
actual del Seminario. El último registro de calificaciones firmado en Elías corresponde a 7
alumnos y es del 19 de junio de 1909. Este edificio de estilo francés fue de tres pisos con las
instalaciones necesarias para el buen desarrollo de los aspirantes al sacerdocio. A este mismo
edificio fue traído el Seminario Menor en 1922. Este edificio perduró hasta 1954 cuando fue
demolido, una vez que el nuevo y actual edificio estuvo listo para albergar a los estudiantes. En
1909, inicia la rectoría del Padre Víctor Félix Silva Borrero; el registro de los primeros exámenes
trimestrales del año académico 1909-1910, aparece firmado en Garzón, el 10 de enero de 1910,
con 6 alumnos. Una nota en ese libro de calificaciones precisa que es “el primero de estudios en
Garzón, cuando se abrió el Seminario en su local propio”. Los alumnos que inauguraron este
local del Seminario Mayor en Garzón fueron seis: Manuel Antonio Ortiz, Ignacio Antonio
Trujillo, Horacio Valderrama, Juan Bautista Zúñiga, Daniel Castro y Julián Motta.
PRIMERA ETAPA BAJO LA DIRECCIÓN DE LOS PADRES VICENTINOS.
En 1920, la escasez de clero hacía más agudo el problema del profesorado del Seminario. Para
dotar el seminario de profesores era menester desatender algunas parroquias. Los maestros
estaban encargados de clases y al mismo tiempo de la cura de almas. Muchas veces fue menester
apelar a los mismos alumnos, con los inconvenientes que pueden presentar estas medidas. Para
remediar el problema, Mons. Esteban Rojas, hizo un contrato con los padres Lazaristas (hoy
Vicentinos), a mediados de 1920, y les confió el Seminario Mayor. En octubre del mismo año
llegaron los padres Martín Amaya, como primer rector vicentino, Luis Duriez y Nicasio Buitrago.
Antes de retirarse de la Diócesis, en 1922, el Señor Rojas, trasladó el Seminario Menor de Elías a
Garzón para dejarlo también bajo el cuidado de los Padres Vicentinos. El 6 de marzo de 1923,
Mons. Rojas partió de Altamira para Belén de los Andaquíes, donde se entregó a la
evangelización y al servicio de los habitantes de esta región del Caquetá. Quedó como Vicario
Capitular a Mons. Luis Calixto Leiva Charry, más tarde primer Obispo de Barranquilla. Según
testimonio del Padre Jenaro Díaz Jordán, tampoco los padres Vicentinos tenían en el momento el
personal suficiente para responder ellos solos a la tarea de la formación del clero y fue menester
que les ayudasen profesores del clero secular y laicos; esto y algunas diferencias entre el Padre
Visitador de la comunidad, José Pron y la curia, en cabeza del Vicario Capitular, siendo la
Diócesis sede vacante, y cumplido el contrato, en el año 1924, los Padres Vicentinos se retiraron,
dejando gratos recuerdos tanto entre quienes fueron sus alumnos como en la sociedad de Garzón.
SE TRASLADA EL SEMINARIO MENOR A LOMA CHATA Y SE SUPRIME
TEMPORALMENTE EL SEMINARIO MAYOR EN GARZÓN.
En diciembre de 1924, posesionado como Obispo de la Diócesis, Monseñor José Ignacio López
Umaña, para afrontar el problema de la dirección del Seminario, nombró como Rector al mismo
Monseñor Luis Calixto Leiva Charry, y volvió así el clero diocesano a la dirección del Seminario.
Fue Mons. Leiva, quien elaboró para el año 1925 el plan de estudios del Seminario Mayor y
Menor. El Seminario mayor tenía apenas 15 alumnos. Al año siguiente, por asumir Mons. Leiva
mayor trabajo en la Curia, Mons. López nombró como Rector al Padre Daniel Soto. La escasez
del Clero y la dificultad para tener profesorado obligó al prelado a enviar a los seminaristas del
Mayor al Seminario de Bogotá, en 1927. Esta primera vez fueron cinco seminaristas, cuatro a
terminar filosofía y uno a empezar teología. En Garzón quedaron solamente 6 teólogos. De estos
se ordenaron el 14 de agosto de 1927, Justino José Mañosca Liévano y Antonio María Trujillo
Silva; el 22 de abril de 1928, fueron ordenados Manuel Agustín Losada, Camilo Trujillo, Ernesto
Cleves y Fernando Monje. Y quedó suprimido en Garzón el Seminario Mayor. Los alumnos del
Mayor siguieron siendo enviados unos a Bogotá, otros más tarde a Tunja y Popayán. El Padre
Daniel Soto fue Rector hasta 1931, año en que le sucede el Padre Alonso Buendía. En este
tiempo, se adquiere el predio llamado “Loma Chata” y se construyó allí una casa con capacidad
suficiente para albergar los dos seminarios, a donde se trasladó el Seminario Menor en julio de
1937, todavía bajo la dirección del Padre Alonso Buendía, quien fue Rector hasta 1941, cuando
es nombrado el Padre Justino José Mañosca Liévano. Al año siguiente, 1942, vuelve el Padre
Alonso Buendía a la Rectoría, pues el Padre Mañosca es nombrado Rector del Colegio San Luis
Gonzaga de Elías. En 1939, se organiza la Semana Pro-Seminario, según informa la revista Eco
del Vaticano de octubre de aquel año, con una carta Circular en la que se explica qué es el
Seminario y la necesidad de apoyarlo. En 1940, el Padre Buendía con aprobación del Señor
Obispo, elabora un Prospecto del Seminario, donde explica el objeto del Seminario, las
condiciones de admisión, ajuar, visitas, varios y auxilios. En este año acompañan al Padre
Buendía, en Loma Chata, los padres Justino José Mañosca y Jorge Eduardo Vargas Mesa. El
edificio de Garzón estrenado en 1909, es arrendado para el Colegio “Sucre”, del afamado
educador Dr. Wenceslao Huergo. En marzo de 1942 Mons. López Umaña fue trasladado a
Cartagena.
REGRESO DE LOS PADRES VICENTINOS Y CONSTRUCCIÓN DEL
EDIFICIO ACTUAL.
El 25 de agosto de 1942, inició la administración de Monseñor Gerardo Martínez Madrigal. El
problema de la escasez de sacerdotes seguía siendo uno de los más agudos que por entonces
enfrentaba esta Diócesis. El prelado que no podía remediar este problema mientras sus
seminaristas anduvieran trashumantes, al poco tiempo de llegar decidió congregar de nuevo a los
seminaristas del Mayor que cursaban estudios en los seminarios de Popayán y Tunja para
reorganizar el Seminario Mayor de Garzón. Con estos antecedentes y con el deseo de tener una
comunidad dedicada a la formación del clero, resolvió confiar de nuevo la dirección de sus
seminaristas a los sacerdotes de la Congregación de la Misión (Padres Vicentinos) que ya habían
dirigido este plantel de 1920 a 1924. Y fue así como el Señor Obispo se dirigió al Padre Visitador
de la Congregación de la Misión (Padres Vicentinos), Padre Martiniano Trujillo, en solicitud de
personal para esta obra. Atendiendo a la solicitud del Excelentísimo Señor Obispo, fueron
enviados el 24 de febrero de 1943, los Reverendos Padres Guillermo Kerremans, como Rector, y
el Padre Pedro José Giraldo, como inmediato colaborador. Por entonces se hicieron cargo del
Seminario Mayor, que funcionó en la casa que luego fue el primer convento de las Clarisas, hoy
casa de Obras Sociales, junto al Palacio Episcopal. El número de alumnos era tan solo de ocho,
todos teólogos: Carlos Manrique (Boyacense), Ananías Cadena, Tarsicio Camero, Jesús Munar,
Marcos Ramírez, Pablo Ramírez, José María Solano e Ismael Wanumen (Boyacense). Los
ejercicios de piedad se hacían en la capilla de la casa episcopal y todos participaban de la mesa
del prelado.
Mons. Martínez consideraba el Seminario como la obra primordial de la Diócesis. El edificio que
existía en Garzón ni tenía la capacidad para albergar ambos seminarios, ni gozaba de las
condiciones higiénicas y demás requisitos ya indispensables en cualquier establecimiento de
educación, y con mayor razón en el Seminario, destinado a la formación de los sacerdotes. Por
eso emprendió sin pérdida de tiempo, en mayo de 1943, la realización de una obra gigantesca,
que estuviera a la altura y sublimidad de su destino, que hiciera honor a la ciudad episcopal y
diera las garantías del caso para la formación de los futuros sacerdotes. El 24 de marzo el Señor
Obispo dirige la primera de una larga serie de cartas circulares sobre la obra del Seminario, a la
que califica como “la obra máxima de la Diócesis”. Después ordenó la construcción de planos y
la preparación de materiales de construcción; cuando hubo cantidad suficiente se dio principio a
los trabajos de construcción del Seminario actual, con planos del Doctor Jesús Antonio Molina
Vega. Fueron muchas las personas que trabajaron en la construcción de esta obra monumental en
la que el Señor Obispo puso todos sus esfuerzos, alma y corazón, luchando contra todos los
obstáculos y edificando prácticamente de la nada, pues los recursos eran sobremanera escasos y
sólo contaba con la generosidad y entusiasmo de la feligresía diocesana. Para atender a los gastos
de construcción de la obra, el Excelentísimo Señor Obispo, pidió a los párrocos una limosna
anual como aporte de cada parroquia; así cada año, se tenía en las parroquias un bazar, cuyo
producto se remitía a la Curia Diocesana para la obra del Seminario. Año tras año fue creciendo
de manera increíble la construcción amplia y sólida que hoy tenemos; tenía una parte destinada al
Seminario Menor y otra al Mayor.
En el año lectivo 1943-1944 los padres vicentinos se hicieron cargo de ambos seminarios, Mayor
y Menor. El cuerpo de formadores se aumentó. Vinieron el Padre Filemón Bayona, como
prefecto de disciplina, el recién ordenado Padre Julián Villegas y el subdiácono Antonio María
Hernández. Además del profesorado que ya venía ejerciendo desde Loma Chata, los señores
Napoleón Lamilla y Leonardo Cleves, añadiendo a estos el joven José Tierradentro. En enero de
1944 llegó el Padre Carlos Alvarez, como Procurador y profesor del Mayor, y se retiraron los dos
antiguos profesores laicos.
En las vacaciones del año 1944, entre julio y octubre, se dio inicio a la construcción del
monumento a la Santísima Virgen Nuestra Señora de las Misericordias, que está a la entrada del
edificio, costeado íntegramente por el Señor Obispo. En la Fiesta de Cristo Rey, el 24 de octubre
de 1944, se realizó la bendición e inauguración de este pedestal; precedida de la solemnidad de
Cuarenta Horas y procesión desde la Catedral hasta Nazaret, celebró en los patios del Seminario,
Misa campal y bendijo la bellísima imagen de la Virgen. Luego se inició un gran bazar, en el que
se recolectó la suma de $ 4.000, una buena cantidad de dinero en aquel entonces, que colocó a
Garzón a la cabeza de las demás parroquias en colaboración; desde entonces ha existido la
costumbre de hacer dentro del Seminario este bazar. En ese año el Padre Bayona restableció la
Congregación Mariana. En el mes de diciembre del año 1944 fue ordenado sacerdote el P. Carlos
Manrique, ese día inauguraron los seminaristas la piscina, obra como ninguna por otra por acá en
el Huila, con un costo de $ 10.000.
El inicio del año lectivo 1945-1946 para el Seminario Mayor se atrasó hasta el 8 de octubre,
debido a los trabajos que se adelantaban para sus habitaciones. Al poco tiempo los mayoristas se
trasladaron a las piezas que se habían acondicionado en el nuevo edificio. En ese año entró entre
los nuevos profesores el Padre Enrique Vallejo, prefecto de disciplina, quien dio mucho auge a
los deportes, entusiasmó a los seminaristas y así arreglaron las canchas de baloncesto que sirven
hasta hoy. El 4 de marzo de 1946 murió Don Alcides Mejía, el más grande benefactor de nuestra
Diócesis y del Seminario, quien en su testamento dejó la mayor parte de sus bienes, por valor de
unos $ 200.000 para el sostenimiento del Seminario. Sus restos permanecieron en el cementerio
de Garzón hasta el 31 de mayo de 1990, cuando por iniciativa del Excmo. Mons. Libardo
Ramírez, fueron trasladados y colocados en la capilla mayor, junto al pedestal de La Inmaculada,
Patrona del Seminario.
En 1947 el Padre Vallejo se propuso construir un campo de fútbol en Santa Lucía. Se hacía
necesario un banqueo de consideración y para ellos los seminaristas gastaban mañanas y tardes
enteras en esta tarea. La inauguración de este “Campin” tuvo lugar en el mes de mayo con los
correspondientes encuentros y asistencia de mucho público. Se organizaron este año muy lucidas
revistas de gimnasia dirigidas por el teniente Hernando Borrero. El año terminó con los exámenes
y el acostumbrado bazar.
En 1950, se había adelantado bastante la obra del Seminario, pero hubo que suspender trabajos
por casi un año por falta de recursos. El 2 de septiembre inició el año lectivo 1950-1951, con el
Padre Carlos Grimaldos como Rector. En noviembre de 1951, gracias a la insistencia del Señor
Obispo se habían organizado los Comités Pro-Vocaciones en diez parroquias, que enviaron sus
informes. Igualmente llegó la colecta de 20 parroquias, lo cual permitió recomenzar los trabajos
de construcción, esta vez en el primer piso del sector de los comedores y la cocina. En 1952, el
Señor Obispo para estimular la causa vocacional organiza algunas ordenaciones sacerdotales
fuera de Garzón. En este año desaparece el 5° de primaria en el Seminario Menor y en 1953 se
suprime el Año Preparatorio que existía en Garzón.
El 1 de septiembre de 1954 se abrió el nuevo año lectivo, con la dirección nuevamente del Padre
Guillermo Kerremans. En ese año en Garzón se suprimió el primero de bachillerato que se abrió
en Elías. El 26 de mayo de 1956, en la Catedral, fue ordenado sacerdote Libardo Ramírez
Gómez, nuestro futuro Pastor Diocesano. El 18 de septiembre murió el Padre Daniel Soto, quien
había sido en sus últimos veinte años Vicario General de la Diócesis, y antes, Rector del
Seminario y maestro por excelencia. El 28 de abril de 1957, el Seminario vivió la fiesta de la
Consagración Episcopal del Excmo. Mons. Jacinto Vásquez Ochoa, Vicario General de la
Diócesis, antes, Director Espiritual del Seminario. En agosto de ese año llegó como Rector el
Padre Alfonso María Tamayo, quien tuvo la iniciativa de organizar en octubre la fiesta de la
Madre del sacerdote y del Seminarista.
En marzo de 1958, el Señor Obispo, dirigió la Carta Circular No. 115, en la que informa que el
edificio en Garzón está prácticamente terminado, pero todavía habrá que construir la capilla y
decorar la casa, que está en obra negra en su mayor parte. En octubre de 1960, el Excmo. Señor
Martínez Madrigal, en la carta circular No. 131, recuerda a los sacerdotes la necesidad de que
cada parroquia celebre anualmente una semana pro seminario. Insiste el Señor Obispo en que
“ninguna otra obra urge tanto en la Diócesis como la de las vocaciones”. En 1961 comienza en el
Seminario Mayor el cambio de calendario escolar, que venía de agosto a junio, pasa de febrero a
noviembre. A mediados del año 1962, el Padre Eduardo Arboleda Valencia, Rector del
Seminario, es elegido como Visitador de los Padres Vicentinos en Colombia. En su reemplazo
vino el Padre Samuel Silverio Buitrago, más tarde Arzobispo de Popayán. El 11 de octubre de ese
año fue la inauguración del Concilio Vaticano II, todo un acontecimiento en la vida del
Seminario; además de una vigilia de oración se previó seguir paso a paso el desarrollo de las
sesiones. La noche del 3 de junio de 1963, los alumnos se despertaron asombrados por las cien
campanadas del templo de Nazaret, que anunciaban la muerte del para Juan XXIII. En ese año la
noticia que más afectó la vida del Seminario, fue la renuncia y la partida de Mons. Martínez
Madrigal. En 1965 vino el Padre Vicente Olmos, quien inició a los alumnos en los cambios de la
música sagrada, según el espíritu de la nueva Constitución sobre la Sagrada Liturgia. En 1966
llega como Rector el Padre Abel Nieto. En ese año otro acontecimiento que marcó la vida del
Seminario fue la designación como Obispo auxiliar de Cartagena, el Vicario General de la
Diócesis, Padre Félix María Torres Parra, quien hizo parte de sus estudios en nuestro Seminario.
En 1966 es nombrado Rector el Padre Abel Nieto. En 1967 se aumentó en el Seminario Menor el
grado 6° de bachillerato, con cuatro alumnos de los cuales sólo uno se ordenó. En 1969 se
trasladó el 2° de bachillerato al Pre-Seminario de Elías.
LA CONSTRUCCIÓN DE LA CAPILLA CENTRAL Y LA REGIONALIZACIÓN
DEL SEMINARIO.
Entre 1966 - 1968, se construyó la capilla central, por iniciativa del Excmo. Mons. José de Jesús
Pimiento Rodríguez, con la colaboración del entonces Ecónomo Diocesano, Padre Libardo
Ramírez Gómez, con planos del arquitecto húngaro Dr. Nicolás de Nassay. En 1970 al acentuarse
la “crisis vocacional”, comenzó la integración entre los Seminarios Mayores de Ibagué y Garzón,
prácticamente se regionalizan los Seminarios. En Ibagué se harían los estudios teológicos y en
Garzón los filosóficos. En ese año 1970, se matricularon 10 en filosofía y 95 en el Menor. Los
teólogos de Garzón pasan inmediatamente a Ibagué, y en 1973 los filósofos de Ibagué vienen a
Garzón. Esta situación se prolongó hasta 1991. En 1972, dos acontecimientos marcaron la
historia del Seminario diocesano: el nombramiento de Mons. Libardo Ramírez Gómez como
Obispo de Armenia y la creación de la Diócesis de Neiva.
En 1976, por la suspensión del Seminario Mayor de Ibagué los que terminaron filosofía en
Garzón pasaron a los Seminarios Mayores de Bogotá y Manizales. En ese mismo año pasa a Elías
el 3° año de bachillerato y al año siguiente pasa también el 4° año. Queda el Seminario Menor
con 5° y 6° de bachillerato. En 1977 se agregaron los filósofos de Popayán. En 1978 el filosofado
está integrado por seminaristas de las Diócesis de Ibagué, Espinal, Neiva, Garzón, Florencia,
Popayán y Tierradentro. Los que terminaron filosofía pasaron a Ibagué, donde se abre el
teologado.
La década de los ochenta se presenta una mayor estabilidad y aumento en el número de
vocaciones, fue determinante el empeño y el trabajo a fondo de la Pastoral Vocacional, bajo la
guía del Excmo. Mons. Ramón Mantilla Duarte. En 1980 había 60 alumnos en Filosofía. En 1981
llegó como Rector el Padre Azarías Pastrana Camacho, quien se preocupó mucho por de la buena
presentación de la casa, sobre todo de sus parques y jardines.
UNO DE SUS ALUMNOS DESDE LA PRIMARIA ES EL NUEVO PASTOR DE
LA DIÓCESIS.
El 6 de diciembre de 1986, se posesiona como nuevo Obispo de Garzón, el Excmo. Mons.
Libardo Ramírez Gómez. El Seminario unido a toda la Diócesis lo recibe con grande gozo, pues
uno de sus alumnos desde la primaria, ahora regresa como nuevo Pastor de la Diócesis. Ese día
los jardines del Seminario acogieron a todos los invitados al banquete fraterno.
TODO EL CICLO DE FORMACIÓN EN GARZÓN.
En 1990 el Señor Obispo empieza a hacer realidad el deseo de tener de nuevo todo el ciclo
formativo en el Seminario de Garzón. El primer año de filosofía se convirtió en Curso
Introductorio a la Formación Sacerdotal, bajo la dirección del Padre Fernando Escobar Botero.
Viene como Director Espiritual del Mayor el Padre Marlio Nasayó Liévano, c.m. y entre los
profesores externos el sacerdote diocesano William Escobar Garzón.
En 1991, los alumnos en el Mayor son 80 y en el Menor 33. En este año se abrió de nuevo la
Teología con 10 seminaristas de Neiva y Garzón. Más adelante también llegaron los de la
Diócesis de Florencia y el Vicariato de Tierradentro. En este año se vinculó más el clero
diocesano dictando algunas asignaturas: los padres Guillermo Morales, Oscar Lozano, Luis Calos
Sánchez, Miguel Ángel Trujillo y Rufino Bermeo. Los alumnos con quienes comenzó esta nueva
etapa fueron: Alirio Beltrán, Ricardo Crespo, Salomón Espinoza, Aníbal Olaya y Mauricio Pérez,
de la Diócesis de Neiva; Juan Ramón Núñez, Rodrigo Poveda, José Ricardo Ramírez, Oliverto
Tintinago y Luis Alberto Zambrano, de la Diócesis de Garzón.
En 1993 inició la segunda rectoría el Padre Arturo Galvis Nieto, c.m. El 27 de marzo de ese año
la Diócesis de Garzón, celebró agradecida los 50 años de la segunda llegada de los Misioneros
Vicentinos al Seminario. Las fiestas estuvieron encabezadas por el Señor Obispo de la Diócesis
de Garzón, Excmo. Mons. Libardo Ramírez Gómez y el Señor Obispo de la Diócesis de Neiva,
Excmo. Mons. Hernando Rojas Ramírez. Se contó con la presencia del Señor Nuncio Apostólico
Excmo. Mons. Paolo Romeo, quien presidió la Eucaristía. No faltaron los misioneros vicentinos
venidos de varias casas y exalumnos sacerdotes del Huila y del Tolima. Se descubrió una placa
conmemorativa a la entrada del Seminario y se publicó un decreto reconociendo y exaltando la
labor de la comunidad vicentina en nuestro seminario.
En 1994 entra al equipo de formadores el Presbítero Jorge Alberto Puentes Losada, de la Diócesis
de Neiva, y se agregan como profesores los sacerdotes diocesanos, Carlos Arturo Rojas Castillo y
Efraín Polanco Sánchez. El sacerdote diocesano Eudes de Jesús Mazo Peláez asume la dirección
del Curso Introductorio. Los estudiantes son 94 en el Mayor y 36 en el Menor. El 19 de
noviembre en el templo de Nuestra Señora del Rosario de Garzón, recibieron la ordenación
sacerdotal los diáconos Juan Ramón Núñez Palacios y José Ricardo Ramírez Meñaca, del primer
grupo que había iniciado teología en esta etapa del Seminario.
En 1995 el equipo formador se fortaleció con la presencia del Padre diocesano Guillermo
Morales Ramírez, quien asumió la dirección del Seminario Menor, con la ayuda del seminarista
en experiencia pastoral Víctor Manuel Yagüé Gaviria. En este año empiezan a colaborar como
profesores los sacerdotes diocesanos William Escobar Garzón y Emiro Barrera Rojas. Los
estudiantes eran 96 en el Mayor y 43 en el Menor.
En 1996 colaboran como profesores, el Padre Gianfranco Todisco, misionero ardorino y el
sacerdote diocesano Aminadar Peña Neuta. En 1997 los seminaristas del Mayor eran 112 y 41 en
el Menor. Luego de dos años sin ordenaciones, este año el Señor bendijo a la Diócesis con cinco
nuevos presbíteros: José Rafael Caro Varela, ordenado en Palestina el 1° de mayo, Juan de Dios
Pérez Medina, ordenado en Garzón el 19 de marzo, Luis Eduardo Clavijo Vega, ordenado en
Elías el 21 de junio, Erminso Valderrama Cumbe, ordenado en Tesalia el 6 de diciembre y Saúl
Trujillo Valencia, ordenado en Oporapa el 13 de diciembre. Todos ellos hicieron el curriculum
sacerdotal en este Seminario.
En 1998 llegaron nuevos formadores. El nuevo rector es el Padre Luis Alfonso Sterling Motta,
c.m. El Padre Guillermo Morales deja el Seminario Menor y lo asume el Padre Wilson Acosta
Niño, c.m. El grupo de formadores se ve enriquecido con la presencia de tiempo completo de dos
nuevos sacerdotes diocesanos de Garzón: el Padre Fernando Floriano Carrera, recién llegado de
Roma, quien asume las clases de Sagrada Escritura, y el Padre Erminso Valderrama Cumbe,
quien da sus primicias sacerdotales asumiendo la dirección del Curso Introductorio. De la
Diócesis de Neiva llega para colaborar como profesor del Seminario el Padre Ricardo Crespo
Guzmán, quien reside en Nazaret. En el mayor serán 118 seminaristas y en el menor 33. Cinco
jóvenes recibieron la ordenación sacerdotal: Melquisedec Jossa Guaca, el 8 de abril; Juan Carlos
Almario Cabrera, Julio César Calderón Claros, José Hilario Imbachí Cabrera y Héctor Valencia
López, el 5 de diciembre.
En 1999 el número de seminaristas del Mayor se incrementó a 121 y el menor se redujo a 27.
Ante esta situación del Seminario Menor y pensando en el futuro, se comenzó a gestar la idea del
Seminario Ambiental y la posibilidad de suprimir el Menor, propuesta hecha por algunos
sacerdotes. Monseñor Libardo Ramírez Gómez, en compañía del Padre Guillermo Morales,
Erminso Valderrama y Héctor Valencia, se trasladó hasta la Diócesis de Caldas en Antioquia,
donde su Obispo, Excmo. Mons. Germán García Isaza, les presentó la experiencia del Seminario
Ambiental de su Diócesis. A finales de este año el Señor Obispo decidió trasladar el Seminario
Menor, al Colegio San Luis Gonzaga de Elías y de esta manera dedicar todo el plantel del Menor
para el Curso Introductorio, que se esperaba siguiera en aumento. Se ordenaron sacerdotes
Baldomero Molina Núñez y Segundo Eberto Pertuz Ternera, el 29 de mayo en Tarqui; Jairo
Cantillo Gaviria, el 4 de diciembre en San José de Isnos.
En el año 2000 el Seminario se configuró como Seminario Mayor, con 133 seminaristas: 48
teólogos, 40 filósofos y 45 en el Curso Introductorio. El 2 de febrero en la capilla de filosofía el
Señor Obispo bendijo las nuevas iniciativas: el Curso Introductorio pasa a ocupar el espacio del
Seminario Menor, el Seminario Menor es trasladado a Elías bajo la dirección del Padre Fernando
Floriano Carrera, nuevo Rector del Colegio San Luis Gonzaga y se da inicio al Seminario
Ambiental “Pedro María Ramírez”, con la orientación del Padre Erminso Valderrama, delegado
para la Pastoral Vocacional y la coordinación del Diácono René Lizcano Parra.
En el año 2002 se integra al grupo de formadores el José María Córdoba de la Diócesis de
Florencia. Los seminaristas son en total 137: 47 teólogos, 52 filósofos y 38 en el Curso
Introductorio. Se empieza a ver la urgencia de dar identidad propia al Curso Introductorio, como
Curso Propedéutico, con un plan de formación y lugar propio.
En el año 2003 llega como nuevo rector el Padre Néstor Hernando Gómez Peralta, c.m y el
sacerdote diocesano José Hilario Imbachí, asume la dirección del Curso Introductorio. Se
organiza un nuevo pensum para el Curso Introductorio. Al finalizar el año los seminaristas eran
104: 38 teólogos, 50 filósofos y 16 en el Curso Introductorio. El 10 de abril se hizo una sentida
despedida al al Excmo. Mons. Libardo Ramírez Gómez, que sale para la presidencia del Tribunal
Eclesiástico Nacional, dejando un invaluable legado espiritual y vocacional en nuestro Seminario.
Es nombrado Administrador Diocesano Mons. Agustín Sierra Losada, quien se desempeñaba
como Vicario General de la Diócesis. El 22 y 23 de agosto el Seminario fue sede del Congreso
Diocesano de Pastoral Vocacional, encaminado a fortalecer los nacientes Equipos Parroquiales de
Pastoral Vocacional. En octubre se instaló la planta telefónica del Seminario, comprada a la
Pastoral Social Nacional y el servicio de Internet en el Seminario.
LA NUEVA ADMINISTRACIÓN DE LOS PRESBÍTEROS DIOCESANOS.
En el año 2004 los Seminaristas son 126: 52 teólogos, 42 filósofos y 32 en el Curso
Introductorio. Este año llegaron también los seminaristas del Vicariato Apostólico de
Tierradentro. Este año entró en uso la telefonía celular en el Seminario, con la adquisición de un
plan empresarial, que incluye un teléfono celular al servicio de los estudiantes. El 6 de febrero se
comenzaron los preparativos para el recibimiento del nuevo Pastor Diocesano. El viernes 20 de
febrero, a las 4:00 de la tarde se hizo el recibimiento apoteósico del octavo Obispo de Garzón,
Excmo. Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez. Al día siguiente, 21 de febrero, tomó posesión
canónica de la Diócesis, en Solemne Eucaristía celebrada en la Iglesia catedral. Después se
ofreció en el Seminario un almuerzo para 600 invitados. El 24 de febrero el Señor Obispo hizo su
primera visita oficial al Seminario. El Padre Ricardo Luna Piñeros, c.m. le dirigió unas palabras
de bienvenida y se hizo la presentación de la galería de Obispos que está en la recepción del
Seminario donde ya estaba presente la fotografía del nuevo Pastor. Después el Padre Rector,
Néstor Hernando Gómez Peralta, presentó el grupo de formadores, seminaristas y empleados de
la casa. El 1 de abril en la Misa Crismal, se ordenaron presbíteros Fabián Andrés Alvis Herrera,
Armando Bermeo Bermeo, Miguel Angel Bambagüé Ordóñez y José Lizardo Morales Rojas. El
17 de abril el Señor Obispo pidió al Padre Provincial de la Congregación de la Misión iniciar el
proceso de entrega de la administración del Seminario a la Diócesis. Al terminar el primer
semestre tres formadores vicentinos son reemplazados por sacerdotes diocesanos, como un paso
en la entrega de la dirección del Seminario a la Diócesis. Llegan los sacerdotes William Fernando
Flórez Tovar, José Helver Rojas y John Fredy Bravo Delgado. El 8 de junio asumió el economato
el sacerdote diocesano José Hilario Imbachí Cabrera. Al iniciar el segundo semestre se hizo una
revisión detallada del plan de formación del Seminario. El 5 de octubre el Señor Obispo preside
el rito de admisión canónica de 14 estudiantes de teología de la Diócesis, volviendo a esta
práctica que desde hacía varios años no se realizaba en el itinerario formativo de este Seminario.
El martes 19 de octubre en una cena de los formadores con el Señor Obispo se siguen precisando
los detalles de la entrega del Seminario. El jueves 21 de octubre se realizó en “Loma Chata” una
reunión del Señor Obispo con todos los formadores, con el propósito de hacer una revisión
general del estado actual del Seminario con base en el documento elaborado para la visita
apostólica y el estudio presentado por las cinco vicarías foráneas. Al final el Señor Obispo habló
de sus sueños e ideales para el Seminario Diocesano. El viernes 26 de noviembre se llevó a cabo
una sentida acción de gracias a los Padres Vicentinos, que ese día hicieron entrega oficial de la
administración del Seminario a la Diócesis de Garzón.
A finales del año 2004, fue nombrado el primer Rector diocesano en esta nueva administración
del Seminario, el Presbítero Fernando Floriano Carrera. La tarea principal era hacer la transición
de la dirección de la Congregación de la Misión a la del Clero Diocesano, siguiendo las
directrices del Señor Obispo, recientemente llegado a la Diócesis. Para este empalme se gozó
durante dos años más de la presencia de dos sacerdotes vicentinos, verdaderos maestros de
formación sacerdotal: el P. Ricardo Luna Piñeros y Mario García Isaza. Hicieron parte de este
primer grupo de formadores los presbíteros diocesanos, Guillermo Morales Ramírez, como
Vicerrector, José Helver Rojas, William Fernando Flórez y René Lizcano, quien acaba de
regresar de cursar estudios de especialización en filosofía en Roma. Como profesores externos
los padres Oscar Lozano Rojas, William Escobar Garzón, José Hilario Imbachí Cabrera, el
misionero ardorino Ermolao Portella y el profesor Pedro Núñez Palacios. Mientras tanto se
fueron capacitando más sacerdotes diocesanos que han venido llegando a enriquecer esta noble
tarea. Ante el aumento de las vocaciones y la necesidad de instituir un Curso Propedéutico, se
cierra en Elías el Bachillerato y queda funcionando en esas instalaciones el primer curso del
Seminario Mayor, bajo la dirección del Padre José Hilario Imbachí, con la colaboración del Padre
John Fredy Bravo Delgado y un seminarista en año de experiencia. Al inicio del año 2005 se da
una cordial bienvenida a los seminaristas de la Diócesis que adelantaban estudios en seminarios
de Antioquia y ahora se vinculan al Seminario de Garzón. Se establece la reunión y la celebración
eucarística presidida por el Señor Obispo en el Seminario, los martes a las 5:00 de la tarde. El 17
de marzo se celebra la Misa Crismal en la Iglesia Catedral, en la que se ordenan sacerdotes
Manuel Santos Cano Roa, Leyber Cantillo Gaviria, José Heberth Herrera Viuchy, Jorge Enrique
Quintero Muñoz, Oscar Javier Vargas Bonilla y Pedro Nel Macías Imbachí. Con la ayuda del
Padre René Lizcano se empezó a reorganizar el Plan de estudios del Seminario, ajustándolo a las
exigencias de la Conferencia Episcopal y la Sagrada Congregación del Clero. En el año 2005, se
terminó de entregar los seminaristas de la Diócesis de Neiva que ya cuentan con su seminario
completo y empezó la experiencia del Curso Propedéutico y el Ciclo filosófico la Diócesis de
Florencia, quedando aquí los estudiantes de teología. En este período se llevó a cabo una
reestructuración de personal administrativo y de servicios generales reduciéndolo de 14 a 5
personas, lo cual significó una respuesta a la crisis económica. Fue muy significativa la
disponibilidad de los sacerdotes y seminaristas para subsidiar estos cargos. Con estos ahorros se
empezó a hacer dotación y reparaciones en la casa. Muy significativa desde todo punto de vista
fue la enfermedad, muerte y exequias del Padre Guillermo Morales Ramírez, vivida como un
retiro pascual. La madrugada del 6 de junio del año 2007, partió para la casa paterna el gran
formador y consagrado maestro de Teología de las nuevas generaciones sacerdotales. El 30 de
noviembre se ordenaron presbíteros Diego Alejandro Rojas, Jesús María Claros y Guido
Fernando Burbano.
En este año centenario, el Seminario está dirigido por un equipo de sacerdotes diocesanos,
coordinado por el Padre Rector, Erminso Valderrama Cumbe, nombrado por el Señor Obispo
según Decreto del 14 de diciembre de 2007. Hacen parte de este equipo: Mons. Gustavo Cadena
Sendoya, Confesor General y Director espiritual del Curso Propedéutico; el Padre William
Fernando Flórez Tovar, Vicerrector – Ecónomo; el Padre Javier Alexis Gil Henao, Director
Espiritual del Mayor; el Padre Carlos Arturo Calderón Moncaleano, Director del Curso
Propedéutico; el Padre Héctor Faiver Vargas Polanía, Director de Pastoral; y el Padre Alexander
Neftalí Bolaños Burbano, Delegado para la Pastoral Vocacional. Este equipo de formadores
internos está ayudado por un selecto grupo de 13 profesores externos y 7 empleados de servicios
generales. Los sacerdotes diocesanos que colaboran como profesores son los padres: Oscar
Lozano Rojas, Fernando Floriano, William Escobar Garzón, José Helver Rojas, Diego Alejandro
Rojas, Miguel Alfredo Oñate y Luis Gabriel Alarcón. Los religiosos Ardorinos: Ermolao Portella
y Julio César Chacón. La hermana Mariana Rosas, la profesora María Isnelda Vargas y los
profesores Arneyo Saldarriaga Fenández, Pedro Núñez Palacios y Javier Rojas Calderón. Cuenta
además con el cariño de la feligresía y el Clero, que oran y sostienen con generosidad esta obra
diocesana.
Los seminaristas matriculados en este final del año 2009 son 86: 69 de la Diócesis de Garzón, 9
de la Diócesis de Florencia y 7 Misioneros Ardorinos. Los seminaristas del Curso Propedéutico
son 15 (14 de la Diócesis de Garzón y 1 Misionero Ardorino). En el Ciclo Filosófico son 41 (36
de Garzón y 5 Misioneros Ardorinos). En Teología son 30 (20 de la Diócesis de Garzón, 9 de la
Diócesis de Florencia y 1 Misionero Ardorino). También hoy agradecemos a Dios por esta
abundante cosecha vocacional y le pedimos que nos siga bendiciendo para apoyar la misión
universal de la Iglesia.
El Seminario se rige por un Plan de Formación Sacerdotal hecho y aplicado en comunión con las
orientaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia y del Señor Obispo de la Diócesis de
Garzón. Todo el proceso busca garantizar la formación integral del futuro sacerdote, tratando de
armonizar las diversas dimensiones formativas, humana, comunitaria, espiritual, intelectual,
pastoral y misionera, teniendo como eje central la dimensión espiritual, ya que se trata de formar
el corazón del futuro sacerdote animado por la Caridad Pastoral, a partir de una profunda
experiencia de Dios y de comunión eclesial.
El estilo pedagógico actual favorece la formación en la libertad y la responsabilidad personal,
manteniendo un estilo de vida caracterizado por las buenas relaciones vividas en un clima de
caridad, sinceridad, confianza recíproca, respeto, disciplina y compromiso personal. Siguiendo el
espíritu de Aparecida y las exigencias del Plan Pastoral diocesano, el proceso formativo tiene
como elemento clave la experiencia de discipulado, que favorece la escucha, el acompañamiento,
la comunión y el seguimiento de Jesucristo, a través de comunidades de vida dentro del
Seminario y la vivencia del Proceso de Nueva Evangelización con pequeñas comunidades,
especialmente de algunas parroquias de Garzón. De esta forma los futuros pastores se forman con
espíritu misionero, con la conciencia de prepararse para ser sacerdotes diocesanos al servicio de
la misión de la Iglesia universal. También hoy el Seminario asumido corresponsablemente por la
comunidad diocesana, en cabeza del Señor Obispo y sus presbíteros, quiere seguir siendo en
realidad el corazón de la Diócesis de Garzón.
CURIOSIDADES DE LA HISTORIA
En 1939, se organiza la Semana Pro-Seminario, según informa la revista Eco del Vaticano de
octubre de aquel año, con una carta Circular en la que se explica qué es el Seminario y la
necesidad de apoyarlo.
En 1940, el Padre Buendía con aprobación del Señor Obispo, elabora un Prospecto del
Seminario, donde explica el objeto del Seminario, las condiciones de admisión, ajuar, visitas,
varios y auxilios.
En 1943 tuvieron mucho auge los paseos semanales, que estaban a cargo del Padre Pedro José
Giraldo, c.m., y en ellos ponía sus habilidades en el arte de la cacería y de la pesquería.
En julio de 1943 se elaboró el primer prospecto del Seminario, en esa nueva etapa bajo la
dirección de los Padres Vicentinos. Entre otros estos detalles: edad mínima para empezar 11
años, máxima 16; la matrícula $ 10, oo; $ 1, oo para deportes y $ 18, oo la pensión.
Con la llegada del Padre Carlos Alvarez, c.m., en 1944, se aumentó la gimnasia y los paseos de
los miércoles. Fue así como para la fiesta del Seminario se organizó una revista gimnástica,
dirigida por el Padre Alvarez, y una velada lírico-dramática a cargo del Padre Bayona. El 11 de
febrero de 1944, fue el primer paseo general a Loma Chata con los Padres Vicentinos, el Padre
Bayona y el Señor Hernández, quien se dio gusto rodando por primera vez en la “chuapa”, que
tanto añoraban los seminaristas que habían frecuentado esas aulas.
El 1 de enero de 1944 se determinó que en los paseos al Magdalena no se permitiera a los
alumnos pasar el rio a nado, y que los profesores jamás se debían bañar con los estudiantes. Ese
mismo día se prohíbe que los alumnos anden descalzos en el Seminario.
El 4 de junio de 1944 se prohíbe terminantemente a los alumnos el uso de las caucheras.
En las vacaciones del año 1944, entre julio y octubre, se dio inicio a la construcción del
monumento a la Santísima Virgen Nuestra Señora de las Misericordias, que está a la entrada del
edificio, costeado íntegramente por el Señor Obispo. En la Fiesta de Cristo Rey, el 24 de octubre
de 1944, se realizó la bendición e inauguración de este pedestal; precedida de la solemnidad de
Cuarenta Horas y procesión desde la Catedral hasta Nazaret, celebró en los patios del Seminario,
Misa campal y bendijo la bellísima imagen de la Virgen. Luego se inició un gran bazar, en el que
se recolectó la suma de $ 4.000, una buena cantidad de dinero en aquel entonces, que colocó a
Garzón a la cabeza de las demás parroquias en colaboración; desde entonces ha existido la
costumbre de hacer dentro del Seminario este bazar.
En el mes de diciembre del año 1944 fue ordenado sacerdote el P. Carlos Manrique, ese día
inauguraron los seminaristas la piscina, obra como ninguna por otra por acá en el Huila, con un
costo de $ 10.000.
El inicio del año lectivo 1945-1946 para el Seminario Mayor se atrasó hasta el 8 de octubre,
debido a los trabajos que se adelantaban para sus habitaciones. Al poco tiempo los mayoristas se
trasladaron a las piezas que se habían acondicionado en el nuevo edificio. En ese año entró entre
los nuevos profesores el Padre Enrique Vallejo, prefecto de disciplina, quien dio mucho auge a
los deportes, entusiasmó a los seminaristas y así arreglaron las canchas de baloncesto que sirven
hasta hoy.
El 4 de marzo de 1946 murió Don Alcides Mejía, el más grande benefactor de la Diócesis y del
Seminario, quien en su testamento dejó la mayor parte de sus bienes, por valor de unos $ 200.000
para el sostenimiento del Seminario. Sus restos permanecieron en el cementerio de Garzón hasta
el 31 de mayo de 1990, cuando por iniciativa del Excmo. Mons. Libardo Ramírez, fueron
trasladados y colocados en la capilla mayor, junto al pedestal de La Inmaculada, Patrona del
Seminario.
En 1947 el Padre Vallejo se propuso construir un campo de fútbol. Se hacía necesario un banqueo
de consideración y para ellos los seminaristas gastaban mañanas y tardes enteras en esta tarea. La
inauguración de este “Campin” tuvo lugar en el mes de mayo con los correspondientes
encuentros y asistencia de mucho público. Se organizaron este año muy lucidas revistas de
gimnasia dirigidas por el teniente Hernando Borrero.
En 1950, se había adelantado bastante la obra del Seminario, pero hubo que suspender trabajos
por casi un año por falta de recursos, hasta noviembre de 1951 cuando llegó la colecta de 20
parroquias, lo cual permitió recomenzar los trabajos de construcción, esta vez en el primer piso
del sector de los comedores y la cocina.
En mayo de 1952 una epidemia de gripa visitó el seminario. A causa de esta gripa, el 15 de mayo
el consejo discutió acerca de la conveniencia del baño de los alumnos, quedando la
recomendación de tomarlo diariamente, pero corto.
26 de mayo de 1956, en la Catedral, fue ordenado sacerdote Libardo Ramírez Gómez, quien
había sido alumno desde la primaria y sería en el futuro nuestro Pastor Diocesano.
El 18 de septiembre murió el Padre Daniel Soto, quien había sido en sus últimos veinte años
Vicario General de la Diócesis, y antes, Rector del Seminario y maestro por excelencia.
El 28 de abril de 1957, el Seminario vivió la fiesta de la Consagración Episcopal del Excmo.
Mons. Jacinto Vásquez Ochoa, Vicario General de la Diócesis, antes, Director Espiritual del
Seminario.
En agosto de 1957 llegó como Rector el Padre Alfonso María Tamayo, quien tuvo la iniciativa de
organizar en octubre la fiesta de la Madre del sacerdote y del Seminarista.
En marzo de 1958, el Señor Obispo, Mons. Martínez Madrigal, dirigió la Carta Circular No. 115,
en la que informa que el edificio en Garzón está prácticamente terminado, pero todavía habrá que
construir la capilla y decorar la casa, que está en obra negra en su mayor parte.
Los días 23 y 24 de abril de 1959, se llevaron a cabo las celebraciones conmemorativas del
Primer Centenario de nacimiento de Mons. Esteban Rojas Tobar. El 23 en horas de la noche se
hizo una velada en el Seminario y el 24, después de la Misa Pontifical se ofreció un banquete en
el Seminario con palabras congratulatorias del Padre Rómulo Trujillo. Después de un desfile
solemne y apoteósico que partió desde el parque de Bolívar hasta el Seminario, se erigió en el
parque al frente del Seminario una estatua de bronce al Primer Obispo de la Diócesis y Fundador
del Seminario, hecha en Medellín, por iniciativa del Excmo. Señor Obispo Martínez Madrigal,
que, en el año 2005, con motivo del centenario del Departamento del Huila, fue traslada al atrio
de la Iglesia Catedral.
En octubre de 1960, el Excmo. Señor Martínez Madrigal, en la carta circular No. 131, recuerda a
los sacerdotes la necesidad de que cada parroquia celebre anualmente una semana pro seminario.
Insiste el Señor Obispo en que “ninguna otra obra urge tanto en la Diócesis como la de las
vocaciones”.
El 11 de octubre de 1962 fue la inauguración del Concilio Vaticano II, todo un acontecimiento en
la vida del Seminario; además de una vigilia de oración se previó seguir paso a paso el desarrollo
de las sesiones.
La noche del 3 de junio de 1963, los alumnos se despertaron asombrados por las cien campanadas
del templo de Nazaret, que anunciaban la muerte del para Juan XXIII.
En 1965 vino el Padre Vicente Olmos, quien inició a los alumnos en los cambios de la música
sagrada, según el espíritu de la nueva Constitución sobre la Sagrada Liturgia.
En 1966 otro acontecimiento que marcó la vida del Seminario fue la designación como Obispo
auxiliar de Cartagena, el Vicario General de la Diócesis, Padre Félix María Torres Parra, quien
hizo parte de sus estudios en nuestro Seminario.
En 1970 entre los nuevos formadores del Seminario llegó el Padre Jesús Cuadros, C.M., de quien
se cuenta una experiencia dramática: una noche, luego de larga conversación con uno de los
alumnos del Mayor, el Padre Cuadros iba hacia su habitación y al girar en el corredor del
segundo, piso, frente a lo que hoy es la biblioteca, volteó antes del final y cayó en el vacío, sobre
el prado. El perro guardián de la casa escuchó el golpe, lo descubrió, husmeó y partió veloz hacia
la Rectoría; allí, con aullidos y arañando la puerta, despertó al Padre Rector, Eduardo Arboleda,
quien comprendió que algo pasaba. Guiado por el perro encontró el Padre Arboleda al Padre
Cuadros tendido y con un pulmón reventado; lo condujo a urgencias del Hospital de Garzón y, en
seguida a Neiva, donde por fortuna pudieron salvarle la vida.
En octubre de 2003 se instaló el servicio de Internet en el Seminario.
En el año 2004 entró en uso la telefonía celular en el Seminario, con la adquisición de un plan
empresarial, que incluye un teléfono celular al servicio de los estudiantes.
En el año 2005 se establece la reunión y la celebración eucarística presidida por el Señor Obispo
en el Seminario, los martes a las 5:00 de la tarde.
Del 1 al 6 de julio de 2009, el Seminario fue sede del VI Encuentro Nacional Misionero de
Seminaristas Mayores, organizado por las OMP de Colombia.
Anécdotas y travesuras…
En la historia centenaria de nuestro Seminario, rondan también los recuerdos cargados de
anécdotas y travesuras. Así nos cuenta, por ejemplo, el Ilustrísimo Mons. Gustavo Cadena
Sendilla:
“Los seminaristas se turnaban para ir a la capilla de la Casa Episcopal a servir como acólitos en la
Santa Misa, presidida por Mons. Gerardo Martínez Madrigal, a las 5:30 de la mañana. El Señor
Obispo Martínez Madrigal, acostumbraba alistar todo para la misa, uno iba confiado en que no
faltaba nada, y con una actitud de mucho respeto y cierto temor. Ese día inició la Santa Misa
normalmente y cuando llegó el momento de pasar las vinajeras vimos que la del vino estaba
vacía. Yo no sabía dónde estaba el vino, entré rápidamente a la sacristía y vi una botella oscura y
yo le eché de eso… Cuando regresé al altar, el Señor Obispo cogió la vinajera para poner el vino
en el cáliz, con la sorpresa que lo que derramó en el cáliz fue aceite de higuerilla de ponerle a la
lámpara del Santísimo. Luego me indicó dónde estaba el vino y todo se solucionó. No me regañó,
como cosa extraña, porque el regañaba a los seminaristas cuando no ayudaban bien en la
liturgia”.
“El compañero de Seminario, Camilo Torres, hasta hace poco profesor del Seminario Mayor San
Esteban de Rivera, que ya estaba grande, mucho más grande que yo, que todavía era mediano…
de trece años, no había aprendido a nadar, como cosa rara, pues a nosotros desde los 11 años nos
enseñaban a nadar los mayores... Un día mientras todos se bañaban en la piscina, él estaba parado
mirando a los que estaban en la parte honda de la piscina. Se me ocurrió empujarlo y no caí en
cuenta que no sabía nadar… y él fue a parar a la parte más honda de la piscina, y se quedó parado
en el fondo de la piscina con la cara hacia el muro. No dije a nadie, sino que me tiré y fui por
detrás, lo levanté de los brazos y lo saqué. Salió llorando. Todos los demás concurrieron a ver
qué había pasado y se admiraron de que yo me hubiera lanzado a sacarlo, siendo más pequeño
que él”.
“Otra travesura sucedió en el dormitorio del Menor. Se usaba el vaso de noche para orinar.
Entonces había uno que apagaban la luz del dormitorio y al ratico molestaba con esa “vaso de
noche” … orinando hacía mucho ruido. Una noche dos compañeros salieron y compraron anilina
roja y se la echaron en el “vaso de noche”. En el momento en que la usó los orines rebosaron con
color de sangre. Todos estaban pendientes… y entonces las risas. Enseguida el padre Sotico
acudió y prendió luces, todos mirábamos el colchón mojado de rojo y el pobre muchacho
asustado. Era una travesura para reclamarle por qué no iba al baño antes de acostarse… ¡y santo
remedio!”.
“Nadie se salía de la piscina solo, tenían que salir juntos. Usábamos una bata y estábamos listos
en la puerta para salir. Estaba el seminarista Tarquino Sierra Losada, con su bata, esperando junto
a la puerta. A alguno se le ocurrió amarrar el condón de la bata de Tarquino al cordón de la bata
de otro. Cuando abrían la puerta, todos salían corriendo… y así sucedió también ese día… Por
supuesto Tarquino terminó arrancándole el cinturón al otro y todos nos reíamos de verle la
cauda”.

RECTORES DEL SEMINARIO MAYOR MARIA INMACULADA DE GARZÓN


Pbro. RODULFO PÉREZ CASTILLO
Rector 1895-1898
Nació en La Plata el 14.08.1862. Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario
Mayor de Bogotá. Ordenado sacerdote en Elías, 24.08.1895. Figura como el primer sacerdote
ordenado por Mons. Esteban Rojas, en la antigua Diócesis del Tolima. Defunción en San
Agustín: 03.04.1943.

Pbro. MANUEL ESTEBAN PAREDES


Rector 1899-1903
Especializado en San Sulpicio. En 1899, le correspondió reorganizar el Seminario Mayor en su
primera estancia en Garzón, en el Palacio Episcopal. Lo acompañó como Vicerrector (1899-
1901) el Pbro. Dr. Ismael Perdomo Borrero, más tarde Obispo de Ibagué y luego, Arzobispo de
Bogotá y Primado de Colombia, hoy Siervo de Dios en proceso de Beatificación. Le tocó luego,
el traslado del Seminario Mayor de Garzón a Elías en 1902.

Excelentísimo Monseñor
PEDRO MARÍA RODRÍGUEZ ANDRADE
Rector 1904-1908
Nació en Neiva, 22.02.1873. Doctorado en Derecho en la Pontificia Universidad Gregoriana de
Roma. Ordenado sacerdote en San Juan de Letrán en Roma, por el Eminentísimo Cardenal
Lúcido María Parochi, 17.04.1897. Formado en pedagogía sulpiciana para la dirección de
seminarios en París. Vicerrector del Seminario. Vicario General de la Diócesis, 1904-1920.
Ordenado Obispo de Ibagué, 03.08.1924. Administrador Apostólico de la Diócesis de Garzón,
1942. Murió 05.11.1967.

Pbro. OCTAVIO HERNÁNDEZ R.


Rector 1909
Ordenado Sacerdote, 02.11.1902. Le correspondió organizar el traslado del Seminario a Garzón,
en octubre de 1909, a su primer edificio propio en Garzón, construido por Mons. Esteban Rojas
en el sector de Nazaret, en lo que hoy es el “Parque Esteban Rojas Tobar”, en la entrada del
edificio actual del Seminario.

Pbro. VÍCTOR FÉLIX SILVA BORRERO


Rector 1909-1916 / 1918-1920
Nació en Gigante, 11.02.1880. Alumno fundador del Seminario Menor. Ordenado sacerdote en
Elías, 21.02.1904. Especializado en Derecho Canónico. Fue rector y director espiritual del
Seminario Diocesano. Defunción: en San Agustín, 13.02.1970.

Pbro. LORENZO GONZÁLEZ


Rector 1917

Excelentísimo Monseñor
LUIS CALIXTO LEIVA CHARRY
Rector 1925
Nació en Neiva, 24.03.1891. Alumno del Seminario Menor en Elías en 1902. Estudió filosofía y
teología en Roma, 1903-1914. Ordenado sacerdote en Roma, 11.04.1914. Vicerrector del
Seminario Mayor de Garzón, 1917-1920. Organizó el plan de estudios que por muchos años
orientó la formación académica en el Seminario. Nombrado Vicario Capitular de Garzón, ante la
renuncia de Mons. Rojas, 1922-1924. Consagrado Obispo en Bogotá, 08.04.1934. Tomó posesión
como primer Obispo de Barranquilla, 12.05.1934. Murió en Medellín, 16.05.1939.

Pbro. DANIEL SOTO MOSQUERA


Rector 1926 – 1931
Alumno fundador del Seminario Menor. Ordenado sacerdote en Garzón, 17.07.1904. Prefecto del
Seminario Menor en 1904. Vicario General de la Diócesis y al mismo tiempo Rector del
Seminario.

Pbro. ALONSO BUENDÍA


Rector 1931-1940 / 1942
Nació en Tarqui, 08.03.1890. Ordenado Sacerdote en Nátaga, por el Excmo. Mons. Esteban
Rojas Tobar, 22.09.1912. Desempeñó diversos oficios eclesiásticos. Le correspondió dirigir el
Seminario en Loma Chata. Falleció en un trágico accidente automovilístico cerca de Timaná,
22.01.1958.

Pbro. JUSTINO JOSÉ MAÑOSCA LIÉVANO


Rector 1941
Nació en Nátaga el 26.06.1900. Alumno en el Seminario Menor de Elías y en el Mayor de
Garzón. Ordenación sacerdote por Excmo. Mons. José Ignacio López, en Garzón, 14.08.1927.
Fue Rector, Vicerrector, profesor y director espiritual del Seminario Mayor. Murió en Pitalito,
04.03.1981.

P. MARTÍN AMAYA ROLDÁN C.M.


Rector 1920 -1924
Nació en Pesca, Boyacá, 25.03.1877. Ordenado sacerdote en Popayán, 22.11.1903. Fue el primer
Rector Vicentino. Profesor en los Seminarios de Tunja y Santa Rosa de Cabal. Misionero en el
Huila. Historiador. Murió en Nocaima, Cundinamarca, 17.02.1958.

P. GUILLERMO KERREMANS C.M.


Rector 1943 – 1948 / 1954 – 1957
Nació en Breda, Holanda, 15.01.1893. Ordenación Sacerdotal: 18.07.1920. Fue el primer Rector
en la segunda etapa del Seminario bajo la dirección de los Misioneros Vicentinos. Es una de las
figuras más recordadas en la historia de este Seminario; le correspondió orientar la formación
durante casi todo el período de la construcción del edificio actual. Profesor en el Seminario
Mayor de Ibagué, en la Casa Central de la Congregación de la Misión en Bogotá. Rector de la
Apostólica en Santa Rosa de Cabal y Tunja. Misionero en Nátaga. Visitador Provincial de los
Padres Vicentinos en Guatemala. Murió en Medellín, 2.11.1968.

P. CARLOS ALBERTO GRIMALDOS C.M.


Rector 1948 -1950
Nació en Belén, Boyacá, 08.05.1902. Ordenado sacerdote, 30.05.1931. Fue profesor en el Casa
Central en Bogotá, Rector en San Gil y Profesor en Tunja. Murió en el Páramo, Santander,
12.07.1962.

P. GUILLERMO RUZSIK C.M.


Rector 1950 – 1954
Nació en Hungría, 27.04.1913. Fue también Rector en Zipaquirá y profesor en Ibagué. Murió en
París, 17.02.2002.

P. PEDRO BERIT C.M.


Rector 1957
Nació en Albi, Francia, 08.11.1883. Ordenación Sacerdotal: 05.07.1909. Profesor en el
Seminario de Popayán, ecónomo durante 20 años en la Apostólica de Santa Rosa de Cabal,
Rector en Popayán, Misionero en Dosquebradas, Rector en el Seminario de Santa Marta,
Superior en la Casa Central de la Congregación en Bogotá, Superior en Cali. Murió en Cali,
07.01.1965.

P. ALFONSO MARÍA TAMAYO, C.M.


Rector 1957 -1959
Nació en Aránzazu, Caldas, 17.10.1922. Ordenación Sacerdotal: Popayán, 13.02.1949. Profesor
Seminario de Ibagué y en la Apostólica Santa Rosa de Cabal; Misionero en Tierradentro, estuvo
en la Casa Central de la Congregación de la Misión en Bogotá. Gran historiador de Vicentinismo.
Murió en Cali, 16.01.1988.
P. JORGE OCAMPO JARAMILLO, C.M.
Rector 1959 -1960
Nació 13.11.1920. Ordenación Sacerdotal: 09.07.1944. Estuvo como formador en los Seminarios
Mayores de Tunja, Popayán, San Gil, e Ibagué; fue ecónomo en la Apostólica Santa Rosa de
Cabal; Profesor en la Casa Central de la Congregación de la Misión en Bogotá. Rector en el
Seminario Mayor de Nicaragua. Misionero en Tierradentro. Murió en Belálcazar, Tierradentro,
26.07.1992.

P. EDUARDO ARBOLEDA VALENCIA, C.M.


Rector 1961-1962 / 1968-1977
Nació en Popayán, Cauca, 08.11.1928. Ordenación Sacerdotal: Zipaquirá, por Mons. Tulio
Botero Salazar, 01.01.1953. Especialización: Filosofía Angelicum, Roma. Rector de este
Seminario en dos períodos. Profesor de filosofía en el Seminario Mayor y Menor de Garzón,
1954-1958 /1960. Profesor de filosofía, en los Seminarios de Medellín, Popayán, Restrepo,
Cochabamba, Ibagué. Visitador Provincial, 1962-1968; Rector en los Seminarios Medellín,
Garzón e Ibagué. Actualmente, Formador Seminario Ibagué, 2004…

Excelentísimo Monseñor
SAMUEL SILVERIO BUITRAGO TRUJILLO C.M.
Rector 1962 -1963
Nació en Manizales, Caldas, 21.06.1930. Doctor en Teología de la Pontificia Universidad de
Santo Tomás de Aquino en Roma. Ordenado sacerdote en Roma, 22.12.1956. Ordenación
Episcopal en Manizales, 07.12.1968. Obispo Auxiliar de Manizales desde el 09.12.1968. Obispo
de Montería 24.02.1973. Arzobispo de Popayán 15.12.1976. Murió en Popayán, 11.04.1990.

P. ROBERTO MEJIA C.M.


Rector 1963 – 1964
Nació en Circasia, (Quindío), 23.06.1913. Ordenado sacerdote, 03.08.1941. Sirvió en la Casa
Provincial en Bogotá, en los Seminarios Mayores de Tunja e Ibagué, en la Apostólica de Santa
Rosa de Cabal, en los Seminarios Menores de Inzá y Zipaquirá y en el Seminario de Filosofía La
Milagrosa en Medellín. Murió en Medellín, 04.09.1992.

P. JOHN DE LOS RIOS VARGAS, C.M.


Rector 1964-1965
Nació en Manizales, Caldas, 27.08.1930. Ordenado sacerdote en Roma - Italia, por Mons.
Antonio Samoré, 18.03.1956. Licenciado en Teología y Derecho Canónico en el Laterano y
Angelicum, de Roma, 1953-1959. Bachiller en Derecho Romano. Formador Seminario Mayor
Villa Paúl, Funza, 2006...

P. ABEL NIETO DÍAZ C.M.


Rector 1966 – 1968
Nació en la Uvita- Boyacá, 28.11.1927. Ordenación Sacerdotal: Bogotá, 05.03.1955. Profesor en
la Apostólica de Santa Rosa de Cabal, Rector Seminario de Fusagasugá, Garzón e Ibagué.
Párroco en San Vicente de Paúl –Medellín. Murió en Bogotá, siendo Visitador Provincial,
02.03.1986.

P. JOSÉ VICENTE OLMOS FIGUEREDO C.M.


Rector encargado 1968
Nació en Garagoa, Boyacá, 19.10.1935. Ordenado sacerdote, San Lázaro, París-Francia, por
Mons. Pierre Fresnel, 21.04 1963. Licenciado en Teología, París y Roma 1961-1964. Formador
Teología Villa Paúl, Funza, 2009…
P. ARTURO GALVIS NIETO C.M.
Rector 1978-1980 / 1993-1997
Nació en Chita, Boyacá, 04.10. 1937. Ordenado sacerdote en París, Francia, por Mons. Brot,
10.04.1965. Especializado en Teología y Liturgia, Instituto Católico de París, 1964-1965.
Director espiritual y profesor, del Seminario Mayor de Garzón, 1967-1969 y 1973-1977. Rector
en dos períodos. Profesor en los Seminarios Mayores de Ibagué, La Milagrosa de Medellín,
Popayán, Villa Paúl; Rector en La Apostólica de Santa Rosa de Cabal, Villa Paúl, Funza, y La
Milagrosa de Medellín. Director propedéutico San Justino, Valparaíso – Chile; Director de las
Hijas de la Caridad, Provincia de Chile. Rector del Seminario la Milagrosa, Medellín, 2008…

P. AZARIAS PASTRANA CAMACHO C.M.


Rector 1981-1984
Nació en Neiva, 27.06.1932. Estudios de secundaria en el Seminario Menor de Garzón. Ordenado
sacerdote en Garzón, 31.05.1958. Especializado en Filosofía, Universidad Santo Tomás – Roma.
Profesor de Filosofía en este Seminario, 2002. Desde 1 de diciembre de 1984 pasa a la Diócesis
de Neiva. Murió en Neiva 12.03. 2005.

P. MARIO GARCÍA ISAZA C.M.


Rector 1985-1988
Nació en Manizales, Caldas, 11.11.1930. Ordenado sacerdote en Bogotá, por Mons. Pablo Correa
León, 15.06.1957. Licenciado en Pedagogía en el Instituto Católico de París, 1963-1964.
Formador en este Seminario, 2003-2005. Ha prestado diversos servicios en la formación en
varios seminarios: Director espiritual en el Seminario Mayor de Popayán; Promotor Vocacional
en La Apostólica; Asistente en el Seminario La Milagrosa de Medellín; ecónomo provincial y en
el Seminario La Milagrosa de Medellín; Rector en los seminarios de Santa Marta, La Apostólica,
Colegio Seminario de Facatativá, Seminario Indígena Páez; Formador en los seminarios de La
Milagrosa de Medellín, Garzón, Neiva e Ibagué desde el año 2006…

P. DAVID SARMIENTO FRANCO C.M.


Rector 1989 - 1992
Nació en Gachetá, Cundinamarca, 13.04.1931. Ordenación Sacerdotal: Bogotá, por Mons.
Buenaventura Jáuregui, 31.05.1958. Especialización: Teología de vida espiritual, Angelicum,
Roma, 1962-1963. Otros estudios: Cooperativismo, espiritualidad, dinámica de grupos juveniles.
Ecónomo, Seminario Mayor de Garzón, 1960-1961. Ecónomo, Seminario Mayor de Garzón,
1974-1975. Formador, Director espiritual, Seminario Mayor de Garzón, 1988. Ha prestado
valiosos servicios en diversos lugares: Director de estudiantes vicentinos, Bogotá; Sub-director
del Seminario Interno, Bogotá; Formador, Ecónomo, Director Espiritual y Rector del Seminario
La Milagrosa – Sepavi, Medellín; Consejero Provincial; Rector de los seminarios mayores de
Popayán, Cochabamba y Garzón. Director Seminario Interno y Director de Hermanas Vicentinas
de la Provincia de Bogotá. En la actualidad Superior de la Región de Rwanda 2005…

P. LUIS ALFONSO STERLING MOTTA C.M.


Rector 1998 – 2002
Nació en Pitalito, Huila, 27.06.1950. Ordenación Sacerdotal: Timaná, por Mons. Ramón Mantilla
Duarte, CssR, 19.12.1978. Estudió bachillerato en el Seminario de Garzón. Estudió Teología
Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, además ha participado en Cursos
para Formadores de Seminarios en el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum – Roma y en el
Centro Internacional para Formadores, París (1994-1996). En su ministerio ha sido Párroco de
San José, Santa Marta, Misionero en Soatá y el Bajo Cauca; Formador en los seminarios de Villa
Paúl, Popayán, La Milagrosa de Medellín; Director Pastoral Vocacional Vicentina; miembro del
Equipo orientador del Centro Internacional de Formadores (París); Asesor Nacional de la
S.S.V.P. y Voluntarias Vicentinas de la Caridad; Superior de La Apostólica y Capellán del
Santuario de Santa Rosa de Cabal. En la actualidad es Rector del Seminario Santo Domingo de
Los Colorados, Ecuador, 2004…

P. NÉSTOR HERNANDO GÓMEZ PERALTA C.M.


Rector 2003 - 2004
Nació en Suesca, Cundinamarca, 18.01.1968. Ordenado sacerdote en Funza, por Mons. Alfonso
Cabezas Aristizábal, 05.12.1993. Licenciado en Teología, Univ. Javeriana de Bogotá. Ha sido
además Formador y Director espiritual en el Seminario Mayor de Popayán; Subdirector
Seminario Interno y Profesor, Villa Paúl, Funza; Superior Misión Bajo Cauca, Guaranda. Desde
el año 2005 - 2010 adelantó especialización en Paris. Actualmente misionero en Rwanda.

Pbro. FERNANDO FLORIANO CARRERA


Rector 2005 -2007
Nació en Guadalupe, 21.11.1960. Ordenado sacerdote en Guadalupe, por Mons. Libardo Ramírez
Gómez, 11.02.1987. Alumno en el Seminario Menor, 1978-1979. Alumno en Filosofía, 1980-
1982. Prefecto de disciplina Seminario Menor, 1981-1982. Profesor Seminario Mayor, 1992-
1995 / 1998 … Magister en Administración y Supervisión Educativa, Bogotá, 1995. Licenciado
en Teología, con especialización en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana de
Roma, 1998. Especialista en Informática Educativa, Universidad Antonio Nariño, Bogotá, 1999.
Actualmente Párroco de La Catedral, 2008…
Pbro. ERMINSO VALDERRAMA CUMBE
Rector 2008 - 2010
Nació en Tesalia, 19.11.1969. Ordenado sacerdote en Tesalia, por Mons. Libardo Ramírez
Gómez, 06.12.1997. En este Seminario ha sido alumno en el Menor, 1998-1999; alumno en
Filosofía - Teología, 1990-1997; colaborador en la Coordinación Académica del Seminario
Menor, 1993; Director del Curso Introductorio, 1998-2002, al mismo tiempo Delegado de
Pastoral Vocacional; Director Espiritual del Mayor, 2007. Licenciado en Teología, Pontificia
Universidad Javeriana de Bogotá, 2001. En el mismo año participó en el XXIII Curso para
Formadores de Seminarios Mayores organizado por el DEVYM - CELAM, ciudad de Guatemala.
Diplomado en Formación para Formadores en los Seminarios y Licenciado en Teología con
especialización en Espiritualidad para Formadores de Seminarios, en la Pontificia Universidad
Gregoriana de Roma, 2007. Nombrado Rector del Seminario en el Decreto No. 96, del 14 de
diciembre de 2007, asumió el cargo en enero de 2008 hasta febrero de 2011. Actualmente
Director Espiritual General del Seminario.
Ilustrísimo Mons. TOMÁS CHALA BERNAL
Rector 2011 – 2019

Pbro. JAVIER IGNACIO CLAROS


Rector 2019

También podría gustarte