UNIVERSIDAD METROPOLITANA CASTRO CARAZO

INTRODUCCIÓN A LA PEDAGOGÍA | PAUL NICK BOLAÑOS ASTUA

ESTUDIANTES:
MARIA FERNANDA MORENO VÁSQUEZ
STIVEN JOSÉ CASTRO OSES
LAURA CAMPOS GOMEZ
JOHNNY RODRIGO ROJAS CERDAS

El Sistema De Colegios Humanísticos Costarricenses Como Módelo Educativo: Aportes Y

Contradicciones

La educación refleja el interés actual del ser humano, su superación de las preocupaciones anteriores

y los retos que este debe asumir. Con esto en mente es importante reconocer el potencial y las

cualidades únicas que cada individuo posee, así como las necesidades individuales que requieren

equitativa atención, especialmente dentro del sector educativo, con el objetivo de mejorar la

formación pedagógica en la sociedad costarricense. Vivir en una era de constantes cambios y

necesidades sociales nuevas, implica a su vez la necesidad de modelos educativos que se adecuen a

esta necesidad o, más bien, formen ciudadanos con la capacidad para lograr adaptarse a ello. Ante

esta perspectiva surgen movimientos encaminados a preparar y enfrentar al estudiante al contexto,

lo cual representa un reto en la nueva sociedad de conocimiento, que requiere acciones concretas

desde la educación primaria y secundaria para la formación humana en más aspectos que el

académico.

En síntesis, la educación humanista, es la que busca fortalecer, implementar nuevas ideologías y

metodologías, las cuales promuevan la enseñanza y el bienestar, donde se enriquezca y se estimule

en interés educativo de la persona estudiante, promoviendo la empatía y el humanismo dentro de

las instituciones. En Costa Rica son varios los modelos educativos que involucran la educación

humanista como su enfoque, no obstante como caso de estudio de este ensayo usaremos al Colegio

Humanístico Costarricense, esto debido a que es el ejemplo más claro de aplicación de este modelo

educativo a nivel de secundaria en nuestro país, además de que nos permite analizar en este sus

aportes y contradicciones en sus casi 25 años de existencia.

 En 1998 arranca el proyecto del Colegio Humanístico Costarricense. En ese entonces con un

solo grupo de décimo, que se convertiría en la primera generación graduada dos años después en su

primera sede en Heredia. La propuesta de la Universidad era llevar la formación humanista por la

que aboga a la generación más jóven.

Desde entonces, el Colegio Humanístico Costarricense se ha convertido en un espacio para

jóvenes destacados académicamente y con orientación a las ciencias sociales. Actualmente cuenta

con 4 sedes en el país, siempre al amparo de la Universidad Nacional. Todas las sedes perduran

buscando los objetivos con los que nace la propuesta de colegios humanísticos. Representan una

oportunidad de educación que se preocupa y centra en el ser humano y su historia, de forma crítica y

reflexiva, revisemos por ejemplo algunas de las materias que brinda este colegio:

Filosofía es una materia común en las 4 instituciones, que incentiva en los estudiantes el

pensamiento crítico, desde el estudio de filósofos, ideologías y paradigmas a través de la historia,

para construir desde allí herramientas que le permitan desarrollarse moralmente desde un criterio

propio e informado. Historia universal, donde el estudiante tiene la oportunidad de conocer a

profundidad los acontecimientos históricos que nos han llevado a la sociedad en la que vivimos hoy

día, con el objetivo de que como ciudadanos planetarios y conscientes los estudiantes rompan con

los patrones de conducta dogmática y eviten los errores cometidos en el pasado. Así entre otras

materias como ética y teología, literatura universal, teoría y práctica de la creatividad, entre otros.

Otro aporte importante de este modelo educativo es la democratización de esta educación de

alta calidad. Este modelo educativo no exige al estudiante más que el compromiso y esfuerzo, sin

requerir de solvencia económica, pues se trata de un colegio subvencionado por el estado.

Como nos indica la página del Ministerio de educación pública con respecto a los ideales del

Sistema de Colegios Humanísticos “Puede ser una utopía creer que la tecnología, la ciencia y la

creatividad en este siglo XXI será lo que nos lleve al éxito como sociedad, pero sería un error más

grande “no creerlo así”. Es en este momento donde nuestros jóvenes necesitan más que nunca de
una formación integral, de mayor solidaridad, empatía, cooperación y de entender

interdisciplinariamente las problemáticas sociales que actualmente nos acogen”. Es importante, más

aún en una sociedad cada vez más orientada hacia la tecnología, educar a los futuros profesionales y

miembros de la sociedad la importancia de la sensibilidad humana y este sistema representa una

oportunidad de generar este espacio para los estudiantes.

Tal vez una de las mayores contradicciones que se puede empezar a hablar respecto a este

sistema es que lastimosamente, no es un sistema que esté sirviendo de incubadora para aplicarlo al

modelo educativo público. Si bien es cierto desde su fundación se han abierto más sedes, el número

de estudiantes que está teniendo acceso a esta educación es increíblemente reducido. Esto puede

ser más bien una crítica a la educación costarricense general más que hacia el propio Sistema de

Colegios Humanísticos.

Cabe destacar que este sistema de colegios exige académicamente a sus estudiantes un

mínimo de notas para mantenerse dentro del Colegio o necesitará volver a su colegio de

procedencia. Lo cuál vendría siendo una segunda contradicción en su visión como “educación

holística”, un sistema humanista, que pretende educar seres humanos que entiendan la vida, la

sociedad y a sí mismos como un todo, sin embargo son obligados a abandonar el colegio si no

cumplen con una nota cuantitativa. Además, exigir 11 lecciones de 45 minutos diarias, más la carga

de trabajos en casa, con una maya curricular de aproximadamente 23 materias a jóvenes también

tiene un impacto en su desarrollo social, sin mencionar, que es además una carga académica fuerte

(con añadida presión para el estudiante que debe mantener las notas para mantenerse en el

sistema).

Para concluir, el SCHC cumple con las necesidades que promete solventar y aporta a la

sociedad costarricense tal y como indica su visión formando “personas que a través de la innovación,

la creatividad y la criticidad promuevan cambios en la sociedad, como respuesta a los retos y

particularidades del contexto nacional e internacional”, sin embargo, estos aportes no deberían

quedarse en los menos de 200 estudiantes al año que logran los 4 Colegios Humanísticos, sino que
debemos expandir estos aportes a la educación a nivel nacional, sin dejar de lado el apoyar al talento

y disposición de los estudiantes de excelencia que conforman el estudiantado de este sistema.

Bibliografía

Aguilera, J. Galvez, L. (2004). La gestión educativa desde una perspectiva humanista.Buenos Aires: Ril.

Espinoza, C. L. C. (2014, 30 junio). Humanismo educativo en la sociedad del conocimiento | Revista

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