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1.4. AFECTIVIDAD, HUMOR.

Bases orgánicas de la afectividad


Sistema Nervioso Central
• Amígdala
• Córtex prefrontal.
• Hipotálamo/hipófisis
Sistema nervioso vegetativo
• Simpático (adrenérgico)
• Parasimpático (colinérgico)
Glándulas de secreción interna
• Eje hipotálamo hipófiso adrenal (cortisol)
Sentimientos
Estados afectivos complejos, duraderos y no intensos
Orgullo, celos, amor, vergüenza
Emociones
Son estados afectivos que aparecen de manera brusca, más o menos violenta,
pero de pasajera duración
El miedo, la cólera y la angustia
El ánimo
El estado de ánimo es la manifestación afectiva prevalente y subjetiva que
domina y colorea la experiencia total de un individuo en un momento dado, e
indicaría el equilibrio que existe entre los distintos sistemas funcionales del
organismo y el grado en que las circunstancias ambientales satisfacen las
necesidades e intereses del sujeto.
1.5. PRAXIA.
¿Qué son las praxias?
“Praxias” es el nombre colectivo que recibe un conjunto de capacidades
cognitivas que dependen de la praxis: un proceso neurológico por el que la
cognición dirige las acciones motoras. Supone la generación y ejecución
precisa de movimientos voluntarios para la realización de una acción o la
consecución de un objetivo determinado. Son muchas las acciones motoras
cotidianas resultantes de una buena ejecución de las praxias, como atarse los
zapatos, lavarse los dientes, utilizar los cubiertos, apretar un tornillo, soplar las
velas de un pastel o decir adiós con la mano, escribir o dibujar, por mencionar
algunas.

Tipos de praxias
Puede parecer sorprendente que sean tan diversas las acciones que se ven
mediatizadas por las praxias, pero responde a que existen distintos tipos, como
los que aquí se refieren:
 Praxias ideomotoras: en este tipo se incluye la realización de
movimientos simples con una intención, como los gestos comunicativos
(decir adiós con la mano, pedir silencio, hacer el saludo militar, decir
que no con el dedo…).
 Praxias ideatorias: permiten la adecuada manipulación de utensilios o
herramientas a partir de una ordenada y precisa secuencia de acciones
motoras bien coordinadas, requiriendo un correcto conocimiento de la
para qué sirve y cómo se usa el utensilio en cuestión. Algunas acciones
que requieren de las praxias ideatorias son: peinarse, lavarse los dientes,
atarse los zapatos, o cortar la carne con cuchillo y tenedor.
 Praxias visoconstructivas: en ellas hemos de considerar la capacidad
de planificar y ejecutar los movimientos necesarios para organizar
ciertos elementos en el espacio con una finalidad específica, como
puede ser realizar un dibujo, aunque sea tan sencillo como hacer un
círculo, o construir algo a partir de sus componentes, como un puzle, un
rompecabezas o armar un kit de montaje.
 Praxias orofaciales: estas hacen referencia a la ejecución de
movimientos intencionales o gestos con diferentes partes de la cara
(labios, ojos, cejas, lengua, mofletes…). Este tipo de praxias se reflejan
en actos o gestos tan simples como soplar, apretar los dientes, chascar la
lengua, fruncir el ceño o dar un beso.
El adecuado funcionamiento de las praxias o de alguno de sus tipos puede
verse alterado a consecuencia de distintos procesos o alteraciones que
impactan la integridad del cerebro, como traumatismos craneoencefálicos,
accidentes vasculares cerebrales, tumores cerebrales o enfermedades
neurodegenerativas que conllevan deterioro cognitivo y demencia, como es el
caso del Alzheimer.

¿Cómo estimular las praxias para minimizar el impacto de su alteración?


La alteración de cualquier forma de praxias se conoce como apraxia y es una
consecuencia de una disfunción cerebral y, aunque su impacto se refleja en
acciones motoras, el fallo en su ejecución no se explica por problemas de
movilidad física o musculoesqueléticos.
El proceso práxico requiere de la concepción de la idea de lo que se quiere
hacer, de la planificación de los movimientos necesarios, de la propia
ejecución precisa y coordinada y de una autoevaluación de todo ello. Y todo
este proceso depende de una compleja orquestación de funciones cerebrales.
Pongamos como ejemplo la acción de dibujar un círculo:
1. Pensamos en dibujarlo (idea).
2. Con el lápiz en la mano nos dispondremos a plasmarlo en un espacio
determinado del papel (planificación.
3. Aplicaremos la presión y dirección adecuada de nuestro trazo
(ejecución) y comprobaremos el resultado (autoevaluación).
En circunstancias normales, realizamos estas acciones sin ningún esfuerzo
consciente, simplemente, hacemos las cosas porque el cerebro planifica y
ejecuta las acciones motoras necesarias, digamos, de forma automática.

1.6. LENGUAJE: REACCIÓN, COMPRENSIÓN, GENERACIÓN,


ENUNCIACIÓN, ARTICULACIÓN. LENGUAJE ORAL Y ESCRITO.
¿Qué parte del cerebro maneja el Lenguaje?
Los principales componentes del Lenguaje se encuentran ubicados en el
hemisferio dominante. Esta dominancia está relacionada con la lateralidad. En
el 95% de los casos las personas diestras tienen localizado el lenguaje en el
hemisferio izquierdo, mientras que el 5% restante lo tienen localizado en el
hemisferio derecho. Por el contrario, los zurdos lo tienen representado en el
hemisferio izquierdo en el 70% de los casos, un 15% en el hemisferio
izquierdo y otro 15% de forma bilateral (en ambos hemisferios).

El hemisferio izquierdo es el encargado del Lenguaje verbal, tanto para el


control motor cómo para la capacidad de análisis, así como, para solucionar
problemas matemáticos. Se encarga del pensamiento lógico, racional y de la
memoria. Es el más analítico de los dos y está especializado en extraer y
almacenar información.
Brodman y su mapeo Cerebral
Brodman publicó la citoarquitectura de la corteza cerebral donde definió 52
áreas. Enumeró, asignó y describió cada una de sus funciones. Además creó el
mapa de la corteza cerebral dónde describió y asignó a cada una de las áreas
una función.

Cerebro y Lenguaje: área de Broca y Wernicke


A lo largo de la Historia se ha intentado estudiar las áreas del cerebro cómo si
estuviesen parceladas y aisladas unas de otras.
El área de Broca es la encargada de la producción del Lenguaje. Está
especializada en producir un mensaje coherente tanto hablado cómo escrito.
De esta forma se encarga de cifrar un mensaje coherente ya sea hablado
(fonemas) o escrito (letras). Mientras que el área de Wernicke es la que se
encarga de la comprensión del Lenguaje. Aunque en los últimos estudios
clínicos de la comunidad científica gracias a la Neuroimagen han podido
demostrar que es más complejo de lo que se creía.
El Neurólogo Carl Wernicke fue el primero en describir un vínculo entre la
producción y la imitación del Lenguaje. Su hipótesis se basó en describir
lesiones de esta región cerebral. A partir de este descubrimiento se consolidó
la visión de que la comprensión auditiva del habla se le atribuye al área de
Wernicke. Desde este punto de vista se considera el centro cerebral para la
comprensión del Lenguaje.
Área de Broca: Localización y Funciones
El área de Broca se sitúa en la tercera circunvolución frontal del hemisferio
izquierdo, aunque para las personas zurdas se encuentra en el derecho.
En la actualidad el área de Broca se asocia a las siguientes funciones:
 Control ejecutivo de la producción del Lenguaje
 Construcción del lenguaje escrito y hablado
 Participa en el procesamiento semántico
 Encargada del procesamiento gramatical
 Secuenciación de elementos motores
 Construcción de elementos del árbol sintáctico de la producción verbal
Área de Wernicke: Anatomía y Funciones
Los límites del área de Wernicke no están estrictamente delimitados en la
bibliografía. Desde Wernicke se consideró que la primera circunvolución
temporal es el área del procesamiento auditivo (conocida cómo área de
Wernicke). En la actualidad se conoce que el área de Wernicke asume las
siguientes funciones:
 Reconocimiento visual
 Funciones semánticas del lenguaje
 Contribuye en circuitos cerebrales implicados no sólo con la
comprensión del Lenguaje sino también con la producción.
 Reconocimiento auditivo de palabras
 Procesamiento fonológico y semántico
 Discriminación fonologica
 Conocimiento léxico
 Reconocimiento semántico de palabras
La comprensión del Lenguaje más allá de las palabras requiere un circuito
cerebral complejo. Es importante destacar que la capacidad para hablar o
comprender no puede delimitarse en áreas localizadas, sino que estas
capacidades están perfectamente coordinadas mediante circuitos cerebrales.

Algunas de las diferentes áreas y tractos cerebrales que participan en el


sistema funcional del lenguaje. Estas localizaciones corresponden a un sujeto
diestro, adulto, que abe leer y escribir. Lo más probable es que la
representación de estas áreas podría ser diferente en un zurdo
Área de Broca (B): Se localiza en el lóbulo frontal izquierdo, al pie de la
tercera circunvolución. Según el mapa de Brodmann corresponde a las áreas
44 (pars opercularis) y 45 (pars triangularis). Las funciones de estas áreas son:
la formulación verbal (morfosintaxis) que corresponde a la expresión y
comprensión de estructuras sintácticas, y cumple un rol en el procesamiento
de verbos. Además, tiene una participación en la planificación y programación
motora para la articulación del habla. Esta área está relacionada con procesos
de secuenciación (eje sintagmático).
Áreas de Brodmann (AB) 46 y 47: El área 46, a pesar de estar relacionada
con la función ejecutiva, cumple un rol en la comprensión de oraciones.
Recientes trabajos muestran que las áreas 46 (córtex prefrontal dorso lateral) y
47 (pars orbitalis) participan en el procesamiento sintáctico.
Área de Wernicke (W): Se localiza en el lóbulo temporal izquierdo en la
primera circunvolución temporal posterior, específicamente en las AB 22 y
42(9). Se ha planteado que también formarían parte de esta área, la
circunvolución supramarginal y angular. Las funciones de estas áreas son la
comprensión auditiva y el procesamiento de la selección del léxico (eje
paradigmático).
Circunvolución supramarginal (SM): Se localiza en el lóbulo parietal
inferior, AB 40. Las funciones de esta región son principalmente el
procesamiento fonológico y la escritura. El modelo del circuito fonológico
propuesto por Baddeley está relacionado con esta región.
Circunvolución angular (A): Se localiza en el lóbulo parietal izquierdo.
Corresponde al AB 39; área terciaria que juega un importante rol en la
integración multimodal (visual, auditiva y táctil), en el procesamiento
semántico, cálculo, lectura y escritura.
Lóbulo temporal (LT): La memoria semántica (MS) se encuentra ubicada en
región lateral de ambos lóbulos temporales. Está formado por el polo temporal
(AB 38), la segunda circunvolución temporal (AB 21), la tercera
circunvolución temporal (AB 20) y parte de la circunvolución fusiforme (AB
37). Existiría una conexión entre estas zonas y la primera circunvolución
temporal que es crucial para el procesamiento léxico-semántico. Éste se pone
en funcionamiento en la denominación y comprensión de palabras.
Lóbulo de la ínsula (I): Se ha planteado que esta estructura cumple un rol en
la conversión de los fonemas en información motora para que esta pueda ser
leída en el área de Broca (premotora). También se ha podido determinar que la
ínsula anterior está relacionada con el procesamiento articulatorio complejo
como palabras de larga metría y dífonos. Existe una conexión entre la
circunvolución supramarginal y la ínsula anterior y de esta hacia la región de
Broca. La ínsula tendría por función llevar a cabo un procesamiento
intermedio entre el lenguaje y el habla.

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