Salmos 120, 121 y 122

 En el Salmo 120 se nos presenta a un creyente rodeado de gente hostil

 En el Salmo 121 lo vemos en circunstancias peligrosas
 En el Salmo 122, por contraste observamos que ya ha arribado a su destino y se
encuentra regocijándose junto con aquellos que dicen: "¡Plantados están ya
nuestros pies dentro de tus puertas, oh Jerusalén!" ( 122.2 V.M. )

Las personas hostiles ya no están, y el piadoso se encuentra ahora en comunión con el

pueblo de Dios. Las circunstancias adversas han desaparecido; las puertas de su querido
Sión se han cerrado tras sus espaldas, y se encuentra seguro y protegido de todo peligro. 

Mundo                                            Exodo                                     Jerusalem

120:5 Creyente en el  mundo     121:1 inicia peregrinación      122:2 los pies ya pisan suelo 

Esta estructura definida viene a ser el modelo para cada grupo de tres salmos,
excluyendo el último. 

l. EL CREYENTE ESTÁ EN EL MUNDO. - SALMO 120  

 El hombre piadoso se encuentra aquí frente a la hostilidad: "Labio mentiroso y. . .
lengua fraudulenta" (v. 2). 
 Además, se halla incómodo en su morada. "¡Ay de mí, que moro en Mesec" (v. 5).
Este no es su hogar y siente agudamente en su espíritu el hecho que su hogar
está en otra parte.  
 Siente la presión del mundo que lo rodea y es como si los valores morales de
Mesec, por una parte, y de Cedar por la otra, se combinan para crear el ambiente
adverso en que le toca vivir.
 Está consciente de una incompatibilidad básica. "Mucho tiempo ha morado mi
alma con los que aborrecen la paz. Yo soy pacífico; mas ellos, así que hablo me
hacen guerra" (v. 6 y 7). 

a).- La oración.-  Su primera reacción es la oración. La característica sobresaliente del

pueblo de Dios en un mundo incompatible y hostil, donde se siente incómodo y fuera de
lugar, debe ser la oración. "A Jehová clamé estando en angustia, y él me respondió" (v. 1)

b) .- La  Espera. "¿Qué te dará él?" 1. En este mundo hostil, el creyente se ubica
deliberadamente en la posición de no  responder, en un espíritu no-revanchista, de no
desquitarse o tomar represalias. Hace su oración, y deja la respuesta en las manos del
Señor.
Cuando el cristiano es Victima de un ataque, su recurso está en la oración: "¿Qué te
dará?"

c) Paz. v. 7
2. EL CREYENTE HALLADO EN DIOS. - SALMO 121
Comenzamos con el peregrino en su exilio espiritual (Sal. 120) y le vemos arribando a las
puertas de Sión (Sal. 122). Entre ambos le observamos en el sendero de la peregrinación
(Sal. 121) . Fija sus ojos en los montes y se dispone a treparlos, sabiendo que Dios le
cuidará en todo su camino. Al elevar sus ojos a los montes exclama: "¿De dónde vendrá
mi socorro?" (v. 1). ¿Quién ha de cuidarme a través de los arduos y peligrosos días de mi
peregrinación? A continuación el salmista procede a dar una triple respuesta a su
pregunta: "'¿De dónde vendrá mi socorro?"

a). Viene del Dios Creador.- "Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra" (v.
2). Hay un hermoso énfasis en este versículo que se detecta con claridad en el hebreo.
Se emplea una doble preposición que vendría a ser en castellano "de-con". "Mi socorro
viene de y con la presencia del Señor". 

b).- Viene de Dios el Redentor .- "No se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel" .
(v. 4). Nótese el dramático cambio de lo individual utilizado en el verso 3 al colectivo
utilizado en el verso 4. 
c.) Viene de Dios el Compañero.- "Jehová es tu sombra a tu mano derecha ( ':,· 5). El
orden más correcto de esta frase es: El Señor a tu mano derecha, es tu sombra" 1 • Viene
para estar a nuestro lado. Guarda de tal manera que "el sol no te fatigara  de día, ni la
luna de noche" (v. 6). Dios el Compañero adopta tal posición que le permite arrojar su
sombra sobre nosotros para protegernos de los rayos calurosos del sol. 

3.- CREYENTE HALLADO EN LA IGLESIA - SALMO 122

En primer lugar, el peregrino se regocija al estar en Jerusalén.v.2
En segundo lugar, reconoce a la ciudad de Jerusalén por lo que ella es. v. 3-5
En tercer lugar, pide por su paz. "Rogad por la paz de Jerusalén ...v 6-9

La clave para un entendimiento claro de este salmo se encuentra en las palabras: "Os
habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén La celestial, y a
las huestes innumerables de ángeles, a la asamblea general e iglesia de los
primogénitos ... " (He. 12.22, 23,
El salmista ha hallado la solución a todos sus problemas en la realidad presente de su
búsqueda. En el Salmo 120 estaba acosado por problemas. En el Salmo 121 salió en
peregrinación para buscar su solución, y en el 122 encontró lo que buscaba

El Salmo 122 no debe ser considerado como una experiencia del cielo en el futuro, sino
con la Iglesia presente, a la cual pertenecemos. 
a. La  importancia de la Iglesia .- Los logros sólo llegan por medio de la comunión. "Hasta
que todos lleguemos a la unidad de la fe ( Ef. 4.13).  
b. La Unídad de la Iglesia.-   Es una ciudad "edificada completamente. . . bien unida
consigo misma" (v. 3, V.M.) La unidad de la Iglesia es la intención y la creación de Dios, y
es el producto de la redención. 
c. El Testimonio de la Iglesia .-  "Conforme al testimonio" (v. 4) Esta reunión y esta subida
· de las tribus, era un testimonio. No subían por decisión personal para buscar la casa de
Jehová, sino en obediencia a aquello que Dios había testificado de Sí mismo. La ley de
Dios es su testimonio referente a su propia naturaleza. El pueblo de Dios está compuesto 
por aquellos que viven por revelación y viven- como Su testimonio. 
d. El Rey de la Iglesia .-"Allí están colocados tronos para juicio" (V. 5, V.M.). 
La sección final de este salmo ( vs. 6 a 9), habla del compromiso del peregrino con su
Iglesia: "Pedid por la paz de Jerusalén"
SALMOS 123, 124 y 125 
Siguiendo el modelo ya observado en los primeros tres salmos, en este segundo grupo de
canciones del peregrino encontramos al creyente sometido a:
presiones ( 123) 
bajo protección (124)
seguridad ( 125).  
En el Salmo 120 el peregrino se halla
bajo presión: '"¡Ay de mi, que moro
en Mesec, y habito en las tiendas de
Cedar!" (v. 5), y enfrenta esta presión
recurriendo a la oración: "A Jehová
clamé estando en angustia" (v. 1).
En el Salmo 121 exclama: .. Mi
socorro viene de Jehová"
En el Salmo 122 el peregrino
encontró seguridad cuando sus pies
se apoyaron dentro de las puertas de
Jerusalén (v. 2)
En el primer trio el énfasis particular
está dado en los problemas que
surgen en el camino del peregrino, de
manera que plantearnos la pregunta
global: ¿Qué  puede hacer el
peregrino cuando se enfrenta con la
adversidad?
 
En el Salmo 123 también está sometido a
presiones: "Estamos muy hastiados de
menosprecio. Hastiada está nuestra alma del
escarnio. . . (v. 3, 4), como si ya no pudiera
soportar más, pero también sabernos que esta
situación se enfrenta con oración: "A ti alcé mis
ojos" (v. 1).
el 124, también se habla de protección provista
por Dios el Creador: "Nuestro socorro está en el
nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra" (v.
8)
el Salmo 125 presenta a Sión como modelo de
seguridad y estabilidad para el pueblo de Dios:
"Los que confían en Jehová son como el monte
de Sión, que no se mueve, sino que permanece
para siempre" (v. 1)
En este segundo trío de salmos el pensamiento
avanza en profundidad y se transforma en algo
interior y personal. La pregunta más bien sería:
¿Qué ocurre con nuestra peregrinación cuando
fracasan nuestros recursos? ¿Qué podemos
hacer, como peregrinos, cuando las presiones
exteriores deben ser respondidas con recursos
interiores que decrecen y se debilitan?
Nótense las frecuentes referencias al alma:
"Hastiada está nuestra alma .. . " (12.3.4); "Sobre
nuestra alma hubiera pasado el torrente" ( 124.4);
"Hubieran entonces pasado IObre nuestra alma ...
" (124.5); y: "Nuestra alma escapó ... " (124.7). 
l. VIVIENDO EN EL LUGAR DE LA ORACIÓN. - SALMO 123
a. El acceso de la oración     v1  A ti alce…
b. La sumisión en la oración v2a. Si nos reunimos para orar en fo;ma colee~ t1:-'a,
estarnos aceptando nuestra condición de siervos. S1 n~~ enco~tramos con el Señor en
forma personal, tamb1en venimos en sumisión como siervos. Los siervos no van a su
señor para dictarle instrucciones, sino para recibirlas. La sun1isión hace a la misma
esencia de la oración. Hasta el mismo Señor Jesús oró: .. Hágase tu voluntad"
d. El privilegio de la oración (v. 3) Podemos allegamos al lugar de la oración sobre
distintas bases. Puede ser sobre la base de una promesa divina, diciéndole: "Señor
concédeme esto, pues tú lo has prometido". También podemos utilizar el nombre del Hijo
de Dios, diciendo: "En el nombre de Jesús. Tú has dicho que podemos acercarnos sobre
la base del nombre de Jesús y por eso invocamos su nombre". En este salmo no se apela
a estas bases. S6lo dice: "Ten misericordia de nosotros porque estamos muy hastiados
de menosprecio". 

2. VIVIENDO EN LA LUZ DE LA VERDAD. - SALMO 124

De cualquier manera, tenemos cuatro ilustraciones muy significativas. Notemos el factor
común que se aplica a cada una de ellas. ..Nuestro socorro está en el nombre de Jehová,
que hizo el cielo y la tierra" (v. 8)

las dos primeras encuadran en la esfera de la tierra inanimada -el terremoto, ("Vivos nos
habrían tragado", v. 3) y las aguas impetuosas {v. 4). Estas dos ilustraciones se extraen
de lo que livianamente solemos llamar la naturaleza": terremotos e inundaciones. Las
otras dos ilustraciones son tomadas de la vida: vida animal y vida humana, y están
representadas por el león ("presa a los dientes de ellos", v. 6) y el enemigo humano, {"el
lazo de los cazadores", v. 7). Toda la vida está representada en estas ilustraciones, pues
hablan de toda la adversidad que tiene que enfrentar el creyente, ya sea por calamidades
naturales o por enemigos deliberados. Estas ilustraciones nos dan una idea global pues
cubren todas las áreas que pueden originar posibles problemas para la Iglesia peregrina.

3. VIVIENDO EN EL CAMINO DE LA FE  SALMO 125

Que hace el peregrino cuando se acaban los recursos?, Persigue el camino de la fe v.1
Esto nos conduce desde el lugar de oración (salmo 123), y del lugar del reposo en la
verdad (salmo 124) al camino de la Fe activa en el Señor.
El salmista parece estar meditando en algo que es frecuente experiencia en el pueblo de
Dios: “No reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos” 

La Biblia no deja duda alguna sobre el peligro de tales situaciones, ya sea en el campo
espiritual como en el moral.  Pero para todo esto ha y una sola respuesta, y consiste en
transitar por el camino de la fe.