Licet Bibiana Gómez Duque

Carlos Andres Zorrilla Hernandez

A continuación, se formulará la pregunta de problemas y la hipótesis

¿Con la modificación y eliminación de algunos delitos, que busca

reducirse en el sistema judicial?

En ese sentido, los cambios que se darían girarían en torno a que en los casos
en que una persona sea condenada por primera vez las penas se mantengan en
la misma proporción que están y que pueda obtener beneficios si el condenado
repara a la víctima integralmente y, además, curse programas de
resocialización estudiando y aprendiendo algún oficio. Por lo que, de ser así,
más que una descongestión al sistema de justicia lo que se pretendería con
esto seria disminuir la tasa de actividad delictiva que tuvo un aumento
significativo desde mitad del año 2020, por lo que según lo manifestado por el
gobierno nacional la reforma que se está planteando, debe estar encaminada a
fortalecer la operación de la Rama Judicial con más jueces que permitan llegar
al ciudadano de a pie. Maxime, cuando no se profundiza en el problema mas
agudo y poco visible como las denuncias de corrupción de sus actores, la
congestión en los despachos y la demora en decidir los procesos, por cuanto,
de nada nos serviría instalar cientos de jueces para el manejo del sistema
judicial si seguirían tardando los procesos de decisión, si no hay un empalme
oportuno y oficioso con las autoridades de policía, hecho para lo cual
contextualizaremos

1. Una justicia más efectiva.

La solución sería acercar la justicia a los ciudadanos mediante la creación de

más juzgados municipales y el aligeramiento de los procedimientos judiciales.
A lo cual, aportaría el recorte de términos y la reducción de formalismos
excesivos de las normas procesales. Lo que posiblemente pueda originar una
contrariedad con la ley 1564 de 2012 óbice por los términos de trazabilidad y
decisión de algunos procesos no todos son de tipo penal.

2. Una justicia más humana.

El ministro de justicia actual propone comenzar por un inventario de la

situación jurídica de las 180.000 personas hoy privadas de la libertad, con el
fin de identificar quiénes pueden ser beneficiarias de detenciones domiciliarias
o de libertades condicionales. (falta de personal para el desarrollo de la
función Maxime cuando la mayoría de los funcionarios del Inpec no son
administrativos sino de vigilancia)

Para este efecto, el ministro ha solicitado el acompañamiento de los

consultorios jurídicos de todas las facultades de Derecho del país.

2. Desjudicialización.

El ministro también ha propuesto la desjudicialización de asuntos que puedan

ser atendidos en centros de conciliación, casas de justicia o comisarías de
familia. (previo a tratar de descongestionar el aparato judicial se estaría
sobrecargando los otros entes que bien podrían manejar otros temas como ya
lo vienen haciendo y no como ente idóneo judicial) .

Bajo estas circunstancias habría que indagar si la respuesta a estos problemas

está en el diseño de las instituciones, que es lo que ha concitado la atención de
las propuestas normativas para resolverlos, o si la solución hay que buscarla
en otra parte. Para garantizar el acceso a la administración de la justicia, se
necesita aumentar el número de operadores del sistema. No solo jueces
municipales, como propone el ministro, sino comisarios y defensores de
familia, fiscales, conciliadores, inspectores de policía, etc. Estas plazas deben
distribuirse adecuadamente dentro del territorio nacional en función de la
demanda efectiva y no satisfecha con el número actual de funcionarios.

Despachos