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EXPEDIENTE: Nº 6642
Hecho esto, para el 11 de julio del 2012, uno de los abogados de PINTUVEN C.A.,
solicita en su representación una segunda prórroga de estado de atraso,
solicitando también al tribunal expedir los carteles necesarios para convocar a los
miembros de la comisión de vigilancia que se constituyó al otorgar el beneficio de
estado de atraso original (art. 900 CC), así como a los acreedores con quien
tuviese obligaciones pendientes, y realizar la reunión exigida por la ley para que
estos den su opinión sobre la solicitud, la cual al ser celebrada el 30 de julio 2012,
todos manifestaron su acuerdo. Para el 19 de Julio 2012, el ciudadano Jaime
Alberto Tamayo, presidente de la empresa solicitante, presento escrito ante el
tribunal solicitando la declaratoria con lugar de la nueva prórroga
extraordinaria del estado de atraso; y luego en fecha 26 de julio 2012, consignar
el informe final de seguimiento de la prorroga de beneficio de atraso, el cual
contenía la gestión de 30 de junio 2011 al 30 junio 2012, y que fue utilizado por el
tribunal como parte del basamento de la dispositiva en la sentencia. Luego, en
fecha 3 de agosto 2012, uno de los abogados de lasolicitante presento ante el
tribunal el informe final donde se resumen los argumentos y acuerdos obtenidos
en la reunión celebrada el 30 de julio.
Todo esto, para, finalmente, obtener la decisión del presente caso, emitida el 10
de agosto 2012, declarando con lugar y procedente la solicitud de prórroga
extraordinaria del estado de atraso, fundamentada en los principios
constitucionales contenidos en la norma suprema y la concepción de estado social
de derecho y de justicia que es la República Bolivariana de Venezuela, pues a
criterio del Juzgado, se han cumplido los requisitos legales para tal fin, lo cual será
descrito más adelante.
Entre ellos, el tribunal encontró necesario definir las nociones básicas del Estado
de atraso y su fundamentación legal, cuestión sobre la que es necesario referirse
también. Señala el tribunal, que El Beneficio del Estado de Atraso, es “la
eventualidad que tiene el comerciante por una situación de insolvencia,
normalmente proveniente de un infortunio que le imposibilita pagar oportuna y
satisfactoriamente a sus acreedores, siendo que en esa circunstancia les solicita
la posibilidad de hacer efectivos sus pagos o liquidación en forma amigable y
ordenada de su patrimonio con miras a pagar la totalidad de sus deudas en un
plazo que no exceda de 12 meses”. Este es un concepto que también se ha
desarrollado ampliamente en la catedra, de lo cual se ha comprendido que el
Estado de atraso es una institución jurídica mercantil que busca apoyar al
comerciante de buena fe y solvente hasta ese momento, quien, por causas
excusables, ha incurrido en mora en los pagos de las acreencias a las que está
sometido, en razón de que su flujo de caja, es decir, su flujo de activos en papel
moneda, es bajo o desequilibrado, y por ello no puede pagar en el periodo
estipulado para ello. Así, el Estado de Atraso se produce cuando el pasivo no
supera al activo patrimonial, y sin embargo, las deudas pendientes con los
acreedores no pueden ser pagadas con ese activo.
Visto esto, la norma que configura el marco legal alrededor de esta figura, es el
artículo 898 de nuestro Código de Comercio: “El comerciante cuyo activo exceda
positivamente de su pasivo, y que por falta de numerario debido a sucesos
imprevistos o causa de cualquiera otra manera excusable, se vea en la necesidad
de retardar o aplazar sus pagos, será considerado en estado de atraso y podrá
pedir al Tribunal de Comercio competente que le autorice para proceder a la
liquidación amigable de sus negocios, dentro de un plazo suficiente que no exceda
de doce meses; obligándose a no hacer, mientras se resuelva su solicitud,
ninguna operación que no sea de simple detal”. De este artículo es deducible que
la ley le otorga al comerciante el derecho a solicitar el beneficio de atraso, solo
bajo el supuesto de que este cumpla con los extremos legales para ello, los cuales
fundamentalmente son: 1. el comerciante debe ser de buena fe, 2. debe haber
incurrido en mora notoria, y 3. la mora debe haber sido generada no por su culpa
sino por circunstancias más allá de su voluntad que lo imposibilitan pagar en la
fecha acordada. Existiendo a su vez, requisitos especificados en la ley que deben
ser presentados ante el tribunal por la parte solicitante al momento de consignar la
solicitud de estado de atraso, para analizar las circunstanciasparticulares de la
empresa solicitante y verificar la veracidad de lo que alega; tales se encuentran en
el artículo 899 ejusdem, los cuales podemos resumir de la siguiente forma: 1.
Libros de comercio regularmente llevados (notoriedad mercantil), 2. Balance
comercial donde se exprese con claridad el activo y el pasivo del solicitante,
3.Inventario practicado 30 días antes de la solicitud con la finalidad de que tanto
los acreedores como el juez conozcan con claridad la o verdadera situación del
comerciante (bienes) ( uso conforme otorgado por catastro), 4. Una lista de las
deudas o pasivos, 5. Una nómina de acreedores, 6. Patente de industria y
comercio, si la hubiere, 7. Opinión favorable de por lo menos 3 acreedores
principales, sino se acompañan estos requisitos a la solicitud, la misma debe ser
negada.
Según Giménez Anzola, en El Juicio de Atraso (1993): “se debe entender como
tal, a la organización procesal legal y ejecutiva de un sistema de liquidación del
patrimonio, que otorga al deudor (comerciante), una verdadera espera o moratoria,
para el cumplimiento, en principio, de todas obligaciones y que solamente le es
concedido al comerciante honrado, deudor de buena fe que ha cumplido con sus
obligaciones de prudencia y de orden, tiene un activo positivamente mayor que su
pasivo, siempre que las causas de la crisis que lo afecta, así como la crisis misma,
se deban a circunstancias imprevistas o excusables (ajenas a su voluntad), y
apreciadas como temporales y subsanables mediante dicha moratoria, la cual
tiende a evitar la quiebra bajo la vigilancia del Tribunal y los acreedores.”
Más adelante, pasa el tribunal a explicar que, en los casos donde la empresa
solicitante, a pesar de haber sido concedido el Estado de Atraso, cuya duración es
de 1 año en el cual la empresa podrá realizar su actividad de comercio habitual
para intentar realizar los pagos a las acreencias identificadas como pendientes, y
donde ninguno de los acreedores que están en el listado de la solicitud pueden
actuar judicialmente en contra de él; mas aun así, no le haya sido posible a la
solicitante superar la crisis que le afecta, nuestra legislación también contempla la
posibilidad de que, concurridos ciertos elementos, se conceda una prorroga legal
a dicho beneficio inicial;así lo establece el artículo 908 del Código de Comercio:
En este mismo orden de ideas y con relación a la prórroga del beneficio de atraso,
el Juzgado hace principal hincapié en describir la evolución de la verdadera
finalidad del Estado de Atraso y consiguiente prorroga contemplada en la ley de
comercio; así, en palabras del Tribunal, quien cita al “catedrático de Derecho
Mercantil de la Universidad de Barcelona, Ignacio Arrollo, en su ponencia en las II
Jornadas Internacionales de Derecho Mercantil, celebradas en la universidad
Católica Andrés Bello en Caracas en el año 1989, expuso lo siguiente:
“…A diferencia del sistema tradicional, la quiebra que tenía por objetivo la
liquidación y consiguiente desaparición de la empresa, hoy todos los
movimientos de reforman comparten el denominar común del
saneamiento…Ante una situación de insolvencia, el derecho no debe dar
satisfacción a los acreedores, despojando primero al deudor de su negocio
y liquidando después sus bienes para repartirlos entre los acreedores. El
concurso ya no se presenta como un procedimiento de castigo…Hoy se
pretende, en primer lugar, sanear y conservar la empresa en crisis, para
satisfacer después a los acreedores.
“Por lo tanto, el mejor método será aquel que tome a la empresa enferma,
en crisis, e intente salvarla a través de medidas preventivas, que pueden ir
desde los acuerdos preconcursaleshasta el concurso preventivo…”.”
Los extractos mencionados permiten comprender que, por un lado, el estado de
atraso en el derecho venezolano guarda cierta vinculación con la suspensión de
pagos del derecho español, sin embargo, si bien la doctrina venezolana encuentra
similitudes en el estado de atraso y la moratoria, acierta al no efectuar una
asimilación total, porque la moratoria solo es una espera y el estado de atraso
combina la moratoria con la liquidación. La naturaleza del procedimiento
predomina en la tesis que favorece como un proceso de jurisdicción voluntaria,
aunque en el proceso se realice actividad voluntaria y contenciosa.
Por otro lado, Morles Hernández en Curso de Derecho Mercantil (2011), señala
que: “Autores como Giménez, Castell y Morlés coinciden que con respecto al
código de comercio este señala como finalidad esencial del mismo la liquidación
ordenada de la totalidad o parte del patrimonio del deudor con el objetivo de pagar
todas las deudas.”. Contrastado lo anterior con lo expuesto por el Dr. Ignacio
Arollo, y los vestigios de nuestra propia legislación comercial, es evidente que la
perspectiva de solo reprender al comerciante que ha incurrido en cesación de
pagos, hoy en día ha ido quedando atrás, paulatinamente diversas legislaciones
comerciales tiende a ser modificadas, otorgando preponderancia a la posibilidad
de que el comerciante si logre superar las circunstancias que afectan su liquidez,
ya que a través de ello, se producen mayores beneficios a largo plazo,
protegiendo la producción y fuente de empleo, en comparación a si solo se
liquidara la unidad productiva, ya que a costa de satisfacer las obligaciones de los
acreedores, se generaría la desaparición de una fuente de ingreso.
Ahora bien, comprendidas las bases generales de esta figura, la causa bajo
análisis tiene su objeto en el otorgamiento de una segunda prórroga, es decir, una
prorroga extraordinaria al beneficio de Estado de Atraso originalmente dado, y
antes de adentrarnos en la verificación de si en el presente caso se han cumplido
realmente los requisitosexigidos por la ley para otorgarlo,a los fines de su
comprensión, es necesario explicar previamente cual es la diferencia fundamental
entre la prorroga legal del estado de atraso, cuyo fundamento está en la ley, y la
prorroga extraordinaria del estado de atraso, cuyo fundamento está en el contexto
jurisprudencial, siendo esta ultima la desarrollada en la sentencia bajo estudio y la
cual será desarrollada en este punto.
“El formalizante sostiene que la recurrida erró en la interpretación del artículo 908
del Código de Comercio al establecer que sí es posible conceder más de una
prórroga al comerciante que hubiere obtenido el beneficio del estado de atraso,
siempre y cuando, dichas prórrogas no excedan de un año cada una. Alega que el
texto del mencionado artículo es categórico al establecer que, al beneficiario del
estado de atraso, aparte del año que se le concede en primer término para
proceder a liquidar amigablemente sus negocios y pagar a sus acreedores, sólo se
le puede conceder una prórroga que no exceda de otro año, de manera que en
ningún caso la liquidación amigable pueda exceder de 24 meses.”
Por su parte, la Sala de Casación Civil, al analizar al alcance del art. 908, explico
que el mismo no debe ser entendido de forma literal en su totalidad, pues si bien
en la norma aparece clara la posibilidad de conceder una prórroga al comerciante
al que se le hubiere concedido el beneficio de atraso, siempre y cuando concurran
determinados elementos que así lo recomienden (que el comerciante hubiere
pagado una parte considerable de sus acreencias, o que hayan ocurrido
circunstancias especiales que lo aconsejen, siempre que así lo acuerden también
la mayoría de los acreedores), la expresión “una prórroga”, a pesar de su
redacción en singular, permite la concesión de más de un período adicional para
que se logre la referida liquidación amigable.Así, señala la Sala que:
“La Sala considera que, aun desde el solo aspecto gramatical, la expresión “una
prórroga” genera dudas sobre si la misma se refiere a una expresión singular, esto
es, que la palabra “una” está limitando numéricamente a la prórroga, lo que hace
que, a los fines de dilucidar el alcance y contenido de la disposición denunciada,
deban observarse otros aspectos relativos a dicha disposición.
En efecto, si se planteara un caso hipotético en el que un comerciante al que se le
hubiere concedido un beneficio de atraso por un año, luego hubiere obtenido una
prórroga por otro año, solicitare una nueva prórroga, conservando una situación
patrimonial en la que su activo superare ampliamente a su pasivo y todos los
acreedores estuvieren de acuerdo en la continuación del estado de atraso,
pareciera obvio que en tales circunstancias deba concedérsele una nueva
prórroga, pues no hay conflicto de intereses entre los acreedores, quienes
eventualmente podrían padecer algún agravio, no hay riesgo en la pérdida
del crédito dado que la situación patrimonial ofrece expectativas serias de
satisfacerlo íntegramente, ni disminución del mismo, dado que los intereses
siguen corriendo durante el tiempo de la liquidación.
Entonces, en el caso hipotético señalado, tenemos que es posible la concesión
de más de una prórroga para la liquidación amigable del comerciante al que
se le ha concedido un beneficio de atraso, lo que contrasta con la aparente
redacción singular de la disposición denunciada; sin embargo,
evidentemente se trata de un caso extremo en el que todos los acreedores
del comerciante están de acuerdo y no existe conflicto de intereses.”
“En efecto, la Sala considera que ante aquel comerciante cuyo activo aparezca ser
positivamente superior a su pasivo, que cumpla con las obligaciones o condiciones
que le fueron impuestas relativas a la administración y liquidación de su patrimonio
y que obre de buena fe, será posible mantenerle el beneficio de atraso. Obsérvese
que elprocedimiento indicado, en modo alguno merma la situación de los
acreedores quienes durante la liquidación amigable son pagados
proporcionalmente, sus créditos se mantienen por efecto de los intereses que no
se paralizan y conservan su potencialidad económica de cobro dada la situación
patrimonial del deudor, mientras que éste conserva la posibilidad de salvar su
empresa con las consecuentes ventajas para sí, la sociedad, los trabajadores y el
Estado.
Por tanto, la Sala considera que la recurrida no infringió por error de interpretación
el artículo 908 del Código de Comercio al conceder más de una prórroga al
beneficio de atraso otorgado a la parte demandada. En consecuencia, se declara
improcedente la presente denuncia. Así se decide.”
En base a ello, los requisitos que deben concurrir para la concesión de la prórroga,
en base a la norma ya mencionada, al menos deben ser 2 de los siguientes: 1) El
pago de una parte considerable de acreencias, 2) La existencia de
circunstancias especiales que lo aconsejen y 3) El voto favorable de los
acreedores. Siendo ahora la oportunidad de verificar la forma en la que las etapas
del proceso que se especifican en la sentencia encajancon algunos de los
requisitos de derecho necesarios para otorgar la prórroga.
1) El voto favorable de los acreedores:
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En cuanto a la falta de liquidez, pues del mismo instrumento contable arriba descrito
se desprende de los pasivos la situación económica de la empresa PINTUVEN C.A.,
por lo tanto aun hay falta de liquidez.
3) El pago favorable de las acreencias
III DISPOSITIVA