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 ■

PANORAMA

UNIVERSAL.

FRANCIA
 I

.
.
Es propiedad de B. L. C. Todos los ejemplares llevarán
una señal particular ; y los que no tengan este requisito se
considerarán como furtivos.

n
 HISTORIA

DE LA

FRANCIA,

POR

r. PH. Ll MS.

TRADUCIDA AL CASTELLANO

Mno «orieloS IHerorio.

TOMO PRIMERO.

IMPRENTA DEL NACIONAL

1841.
I. I

9
 HISTORIA
FRANCIA,
POR M. Ph. LE BAS,
MI EMULO DEL INSTIrUTO.
LIBRO PRIMERO.-
GAMA INDEPENDIENTE. — CALIA ROMANA. — FRANCIA MEROVIKULA.^*'
FRANCIA CARLOVINJIA.
" (1600 antes de I. C—9S7 despues de J. C.)
CAPITULO PRIMERO.
LA GALIA INDEPENDIENTE.
(1600-58 antes de J. C.)
§ i.
Pueblos de la Galla.
La Galia de los antiguos compren
día todas las provincias contenidas
hoy dia dentro de los límites de la
Francia continental, y además los
paises situados en la orilla izquierda
dej Rin y parte de la Suiza. Sus fron
teras venía n á ser las mismas á cor
ta diferencia que tenia la Francia á
fines del siglo XVIII. Defendida por
el Océano al norte y al oeste, al sur
por los Pirineos y el golfo de Galia,
encumbrábase al sudeste la cordille
ra central de los Alpes que, desde
los llamados Marítimos hasta el San
Gotardo, formaban una valla formi
dable; y por último los raudales del
Rin la separaban, á levante dela Jer-
mania.
Los moradores de la Galiá no se
designabanentréáí porningun nom
bre jenérico, pues cada tribu tenia
el suyo: con todo su crecida pobla
cion puede dividirse en ti>es grandes
familias que se repartían con harta
FRANCIA- {Cuaderno 1).
i; . •
desigualdad el territorio galo. Vivían
al sudoeste los armoricos, cuyo
nombre tradujeron los Roma nos por
el de acuitanos; al sudeste los ligu-
res ó i.liies se esteudian desde las
Bocas del Ródano basta los linderos
dela Etruria en la península Itálica,
y desde el Mediterraneo hasta el lín -
ranee. Entre estos dos pueblosde-
casta ibérica, habitaban desde los
Pirineos orientales y el Garona hasta
las riberas del Sena y del Mar na , las
ricas y belicosas tribus de las celtas;
y por fl n los belgas, pueblos ent re cai
tas y jermánicos, señoreaban los pai
ses comprendidos entre elMarnay el
Rin. A estas naciones iudíjenas hay
que agregar los Foceos, fundadores
dela ciudad deMarsella, la cual sobre
viviendo, merced á la alianza dé Ro
ma, á todas las potencias mercantiles
de ln antigüedad, fué estendiendo
sus factorías por toda la costa gala
del Mediterraneo, desde Amput'ias,
en España, basta Niza, en Italia.
Unos sesenta años antes de nues
tra era , los cuatrocientos pueblos y
ochocientas ciudades que, segun
Apiano, cubrian entonces la Gali-a ,
formaban confederaciones en las que
los mas desvalidos se habian reuni
do, ya como subditos, ya como clicti-
1
 2 HISTORIA DE LA
tes, al rededor de los mas poderosos. como los Jermanos que en el siglo
Algunas de estas confederacione, quinto invadieron el imperio roma
formaban á veces ligas poderosas s no, ya mucho antes habian los Ga
comprendiendoen este caso una bue los invadido la Italia , la Grecia y el
na parte de la Galia: podemos citar Asia Menor, á Cartago y á la misma
entre otras la de los bellas, que Roma republicana, que incendia
juntaron 280,000 hombres contra ron, y hasta formaron la guardia y
César; la de los armoricos ó tribus i de Ale-
marltimas, que abarcaban todos los
pueblos de la peninsula de Bretaña ; § II.
los arvernos ó Serranos , avecinda Emigracion de los Galos d España ,
dos en la comarca montnosaqueaun Italia, Iliria, Asia, etc.
ahora mismo está conservando su
nombre; los alorrajes ó morado (1600—58 antes de J. C.)
res de las aldeas altas, allende el va
lle del Ródano, en el vertiente occi (1600 — 1500 antes de J. C.)
dental de los Alpes: los helvetos, La España, poblada de naciones
que poseian el pais de los pastos ; los lberas, fué la primera que se vió es
secuahos , á orillas del Sena; los puesta á los embates de los pueblos
Knros cujas crecidas carneradas pa galos. Los Celtas traspusieron los Pi
cian por los valles del Saona y del rineos, entraron en el valle del Ebro,
alto f,oira; y por último, los bitu- y despues de porfiadas peleas contra
IU.IE8, que moraban en el los Iberos, se barajaron con ellos, y
comprendido entreel ' formaron , en el centro de la Penln
y el Viena. sula, en los montes Oróspedas, la na
Poco conocida es la historia de la cion belicosa de los Celtiberos que
Galia hasta la época en que los Ro por espacio de setenta años estuvo
manos trataron deconquistarla. Qui contrastando valerosamente todos
so la suerte que el mismo que le ar los conatos de Roma. Otros Celtas
rebató independencia, leyes, rei i j ion (Célticos) se establecieron en las ori
y costumbres, esto es, cuanto viene llas del Guadiana ; y por último los
á constituir el carácter distintivo de Galos, con su denominacion nacio
un pueblo, fuese el primero y casi el nal, ocuparon los montes y la costa
único que describiese la organizacion noroeste queen eldia se está llaman
politica que él mismo acababa de do la Galicia.
destruir. A los Comentarios de César Pero mientras que los Galos se es
liemos de agradecer las noticias que taban posesionando de este modo
lenemos sobre el estado de la Galia del norte, del centro y del oeste de
durante el siglo anterior á nuestra la Penlnsula, las tribus iberas que
era, esto es, sobre su postrer mo- habían arrojado salian de España
mentodeexistencia naeionaly cuan por el otro paso de los Pirineos, y
do ya indudablemente habian varia penetraban hasta en Italia con los
do muchisimo los rasgos primitivos nombres de Sica nos y Ligures, ocu
de su (isonomia social. Por lo que pando además estos últimos en la
hace á las épocas anteriores, fuerza Galia toda la costa del Mediterraneo.
es confesar que se hallan envueltas
en una lobreguez que no cabe des 1400.
pejar. Como un siglo despues de estas úl
Pero no hay que buscar en la mis timas invasiones, los Ambros, esto
ma Galia la historia de sus tribus es, los valerosos y nobles, rancheria
turbulentas; pues repetidas veces se numerosa compuesta de Galos de di
yaron fuera de su territorio: de versas tribus, se descolgaron de ta
s que el pavor de las naciones otra cordillera que sirve de lindes á
s civilizadas que invadieron o la Galia porel sudeste, y recorrieron
amenazaron, nos na conservado al el rico valle del Po; en balde sus mo
gunas noticias acerca de sus denoda radores los Siculos trataron de ata -
das expediciones. En efecto, bien asl jarles el paso; pues fueron vencidos
v, '
 FR\1VCU.
v espulsados hasta mas allá del Tí cion á causa del aumento siempre
ber, del Nar y del Terento. De toda pujante de Masalia.
la alta Italia , tan solo los Lígures al 600.
sudoeste, y los Venetos al este, pu
dieron librarse del yugo de los Am- xénes, habiendo foceo,
Un mercader llamado Eu-
bros ú Umbríos, quienes hicieron un golfo situado árecalado un dia en
levante del Róda
tres partes ó provincias del dilatado no en el territorio de los Segobrigos,
territorio de que se habian apodera fué acojido amistosa«iente por el
do, á saber, la Umbría baja que com caudillo de aquel pueblo y convida
prendio las llanuras que riega el Po; do al banquete
la Umbría alta entre el Adriático y do en albricias que del
estaba preparan
casamiento de su
el Apenino; y en fin la Umbría ma hija. Cuando, á tenor del uso de
rítima entre el Apenino, el Tíber, el pueblos iberos, entró la doncellalos al
Amo y el mar de Toscana. Fundá
ronse por aquellos territorios mu concluirse el banquete, y dió la vuel
chísimas ciudades, entre las cuales ta de la mesa teniendo en la mano
una copa llena para presentarla al
fueron las mas famosas Ravena, al 3ue escoliese por esposo, se detuvo
sur del Po, Rímini y Almería, levan
tada, segun Plinio, 3S1 años antes de doelanteel
del mercader foceo. Creyen
padre reconocer en esta elec
Roma. cion una orden terminante de los
Despues de haber gozado sosega
damente durante tres siglos del fru dioses , aceptó al estranjero por yer
to de sus conquistas, y ejercido su no^ le dió en dote el golfo donde ha-
bia desembarcado. Con este motivo
influjo por toda la península, que echó
daron derrotados los Umbríos por ciudadEuxénes los cimientos de una
los Etruscos , que á la primera em habia de(Marsella) que por cada dia
crecer en poderío y rique
bestida les arrebatarou las trescien zas.
tas ciudades ó pueblos que habian
levantado en el valle del Po, y arro dePor el mismo tiempo, era el norte
jaron despues de los paises situados cimientos. teatro
la Galia
Ilu el
de graves aconte
Poderoso, jefe de
entre el Arno y el Tíber. una ranchería de Kimris, á quienes
Estrechados los Umbríos en el ter un gran movimiento de las naciones
ritorio montuoso que seestiendeen- esciticas habia arrollado hacia el oc
tre la márjen izquierda del Tíber y cidente; pasó el Rin, y aventando á
el Adriático, cesaron ya desde enton los pueblos célticos por las sierras
ces de formar una nacion formida de la Galia, cubrió con sus crecidas
ble. tribus las llanuras que se estienden
1200-900. desde las Candasó dunas de Burdeos
hasta el desembocadero del Rin, en
A esta época se refieren los viajes
y hazañas del Hércules tirio, esto es, tre el Océano á poniente, y á levante
el establecimiento de las relaciones yloslasúllimascolinas
Vosees, la meseta de la Auvernia,
que van descen
mercantiles entre los Fenicios y los diendo de los Pirineosy las Cevenas.
pueblos del valle del Ródano , y la
fundacion de algunas ciudades, tales
como Nemauso (Nimes) y Alesia en Esta invasion 587. trajo luego consigo
el tugritorio de' los Eduos, que ve nuevas emigraciones para desahogar
nían á ser unas factorías para los Fe la parte oriental de la Galia del es-
nicios. cesode poblacion que allí habia cau-
sadoel hacinamiento delastribusga-
900-600. ias repelidas de poniente á levante
Despues de los Fenicios asomaron por la invasion kimrica. Trescientos
los Rodios por las costas de la Galia, mil individuos parlierng á la sazon
donde fundaron algunas ciudades, al mando de dos caudillos, Sigoveso,
entre otras, Roda ó Rodanusia, en que tomó el rumbo por la selva Her-
la desembocadura del Ródano; pero uinia, y fué á avecindarle por las ri
no fué su prosperidad de larga dura beras del Dannbioen las serranías de
4 HISTORIA DE LA
la Iliria; y Belloveso, que se encami blos sin murallas , carecian de mue
nó á la Italia y se descolgó de los Al bles, dormían sobre la yerba ó la pa
pes por el monte Jinebro. Al atrave ja , solo se alimentaban de carne: su
sar el jefe galo las tierras de los Li único afan era el guerrear, y ejercian
gares Taurinos, arrolló una hueste escasamente la labran/a : á esto se
etrusca á orillas del Tesino. Todo el reducian su ciencia é iodustria. El
pais situado entre este rio, el Po y oro y el ganado constituía á sus ojos
el Serio, cayó^en manos de los con la suma riqueza, por ser los únicos
quistadores, los cuales, de una tri haberes que cabe llevar consigo á to
bu umbría que se habta salvado de do evento». Estos pueblos casi nó
la dominacion etrusca, lomaron el mades destacaban anualmente gavi
nombre de Insubres. En el centro de llas de aventureros osados á saquear
una pingüe llanura bañada por el las ciudades opulentas de Italia, y
Ada y el Tesino, fundó Belloveso la en especial las de la Grande Grecia.
gran ciudad de Mediolano (Milan), Por los años 391 arrojóse sobre la
mientras que otra de sus tribus, los Etruria uno de estos cuerpos que
Orobios, levantaban las de Como y constaba de treinta mil guerreros
senones precisados á abandonar su
Bérganio. pais donde se hallaban sobrado es
trechos , y pidió tierras á los habi
587-521. tantes de Clusio. Estos pidieron au
En breve siguieron las tribus ga xilio a Boma, la que les envió al mo
las el ejemplo de Belloveso, y por mento tres diputados; y como uno
espacio de sesenta y seis años, toda de estos preguntase al caudillo galo
la Italia septentrional estuvo reci qué derecho tenia sobre las tierras
biendo nuevos habitantes. Una ran ajenas: «Ese derecho, contestóle el
chería de Aulercos , Carnutos y Ce- jefe ó Breno, es el mismo que á vos
nomanes, arrojó á los Etruscos del otros os asiste para usurpar las tier
resto de la Traspadana y se estendió ras de vuestros vecinos; es el dere
por el pais comprendido entre las cho del prepotente, y lo llevamos á
fronteras de los Insubres y las de los la punta de nuestras espadas.» Al sa
Venetos: sus ciudades principales lir de esta conferencia, olvidando los
fueron Brixia y Verona. Poco tiem Romanos su carácter de embajado
po despues llegaron los Ligures Sa res, acaudillaron en persona un
lios, los Levos y Libiccs á la orilla -ataque de los habitantes sobre el
derecha del Tesino donde se avecin campamento enemigo. Los Galos pi
daron. Todavía estaban poseyendo dieron satisfaccion de esta violacion
entonces los Etruscos la Cispadana ; del derecho de jentes, y habiéndose
cuando bajaron delos Alpes Peninos desentendido el senado, partieron
los Boyes, Cenomanes y Lingones, al punto en demanda de Roma. Ha
quienes hallando ya ocupada la llaron al ejército romano acampado
Transpadana por los suyos, traspu á orillas del Alia, á doce millas de la
sieron el Po y se establecieron los Ce ciudad (16 de julio de 390). Despavo
nomanes en el territorio de Plasencia; ridos los Romanos á la vista y con
los Lingones en la desembocadura del los alaridos montaraces delos Galos,
Po;y los Boyes, que formaban la huyeron desordenadamente al prin
tribu mas poderosa, entre el Taro y cipio de la pelea. El ala izquienáa ca
el Montone. Llegaron por fin los Se- si intacta se retiró á Veyes, y la de
nones, que se avecindaron á costa recha á Roma ; pero el centro fué re
de los Umbríos entre el pais de los matado entre el ejército bárbaro y
Lingones y el rio Esis. el rio. Los fujitivos, que llegaron á
Roma antes que el ala derecha , in
fundieron el espanto por el pueblo;
391. las vestales, los ancianos, mujeres y
Cupo á los Senones la gloria de des niños se guarecieron en las ciuda
vecinas; y solo al™" l""™K
apoderarse de Roma. «Los Galos de se encerraron en el n
Italia, dice Polibio, vivían en pue
 -FRANCIA-
Tres <lias despues de la batalla, lle v tahalí proruxnpiendo'en estas pa
gó el Breno con su ejército á las in labras: « ¡ Ay de los vencidos f» — A
mediaciones de Roma. A la \ista de lo que contestó Camilo: «Los Ro
las puertas abiertas y de las mura manos no rescatan su patria con el
llas desguarnecidas, malició al pron oro sino con el acero." Reenciénde-
to algun ardid ; pero cuando se hu se la guerra con este motivo , y «l
bo cerciorado de la verdad , se pose dictador, tras una batalla sangrien
sionó del pueblo , mandó sitiar el Ca ta , derrota á los Galos y hace en
pitolio por un cuerpo selecto, y con ellos gran carnicería. Pero esta tra
dujo las demás fuerzas sobre el Foro, dicion , harto halagüeña para el or
d esde donde se despa rra ma ron los Ga- gullo nacional, es muy inverosímil,
los por las calles y casas inmediatas. y es de creer que los Romanos de
Llegados allí , vieron delante de las bieron su salvacion al oro y á su te-
casas patricias á unos ancianos ve son jemal .
nerables revestidos con los trajes Pero sea de esto lo que fuere, lo
consulares, é inmobles en sus sitiales mas cierto es que los bárbaros reapa
de marfil. Eran estos los senadores recieron otras cuatro veces en Italia
que habian antepuesto la muerte á en el espacio de cuarenta años; pero
la íuga. No sabiendo los Galos si como ya los Romanos se habia acos
eran hombres ó dioses , no osaron tumbrado á su modo de guerrear ,
dar un paso hácia ellos; pero ha Camilo desbarató una hueste gala en
biéndose por fin arrojado uno de las orillas del Anio (367), C. Sulpicio
ellos á tocar la barba de Manio Pa- y Popilio Leñas los desterraron
pirio, este le dió un palo en la cabe tambien (358 y 350), y por fin Man
za, y el bárbaro enfurecido sacó la lio Torcuato y Valerio Corvo alcan
espada y lo pasó. Este acto vino á sel zaron iguales ventajas, con lo que
la señal de matanza, y tras haber se vió Roma libre por fin de las zo
saqueado la ciudad , acabaron los zobras que le habian inspirado ene
Galos por incendiarla. migos tan terribles.
No obstante, el asedio del Capito
lio se iba dilatando mas y mas, y los POR los años 35<X
Galos, que ya escaseaban de abas
tos, trocaron el sitio en bloqueo y A esta época se refiere , segun la
talaron el territorio vecino. Enton opinion mas verosímil, la invasion
ces fué cuando Camilo, desterrado de los Belgas en el norte de la Gaiia.
á la sazon, pero siempre rendido á No pudieron aquellos pueblos tras
su patria desagradecida , recabó de poner la cordillera de los Vosges ni
los Ardea tas que hiciesen armascon- el curso del Marna y del Sena , pero
tra los bárbaros , á quienes derrotó dos de sus tribus, los Arecómicos y
en varios reencuentros. Los Galos los Tectósagos , penetraron por et-
que estaban acampados delante del territorio galo hasta los Pirineos
Capitolio tratan de tomarlo con un orientales, siendo Tolosa su capital.
ataque nocturno, y por poco lo con
siguen; pero los ánsares consagrados 281.
á Juno dan el grito de alarma, y
Mantio rechaza á los bárbaros, que De esta ciudad partió, en 281, una
desalentados y diezmados por los ranchería crecidísima que , atrave
calores dañinos que aun hoy dia ha sando la Selva Uercinia y siguiendo
cen insalubre la permanencia en la orilla derecha del Danubio , en
Roma y mas todavía su campiña, se contró en la Iliria á los antiguos
allanaron á retirarse mediante mil compañeros de Sigoveso. En este in
libras de oro. Si hemos de dar cré tervalo de tres siglos, estos últimos
dito á una tradicion desmentida por habian ido multiplicándose en tér
graves historiadores, Camilo, nom minos que ya se habian estendido
brado dictador, llegó en el momen hasta las fronteras del Épiro, de la
to en q^ue Breno estaba pesando el Macedoniay la Tracia. Por los años
oro y anadia á la balanza su espada 335 habian enviado diputados á Ale
(i HISTORIA
jandro en la frontera de Traerá para
ver al héroe maeedonio : «¿Que es
tais temiendo?» Ies preguntó el con
quistador que babia de ser de la
Persia.— «Que el cielo nos caiga en.-
cjma » , contestaron. — « í Vaya un
pueblo altauero!» replicó Alejandro;
quien do obstante ajustó alianza
con ellos. Cuando la muerte de Ale
jandro y las guerras de sus suceso
res hubieron dejado sin defensa la
Grecia y el Asia , los antigaos emi
grados galos y los recienllegados se
hermanaron para utilizar las disen
siones de los pneblos vecinos, y tres
cientos mil bárbaros se abalanzaron
sobre la Grecia, divididos en tres
cuerpos formidables. El uno, man
dado por Ceretrio, invadió la Tra-
cia que arrebató á la Macedonia} el
segundo, á las órdenes de Beljio, en
tro en Macedonia y derrotó á Tole-
meo Ceruano en un encuentro don
de este principe perdióla vida (279).
Tras este revés, los Macedones pu
sieron á su cabeza un noble llamado
Sostenes que logró arrollar á los Ga
los : pero al año siguiente (278) , el
tercer cuerpo, á las órdenes de Bre-
no y de Acicorio, se arrojó sobre
Ir Macedonia, anonadó al paso á
Sosténes y su ejército y se encaminó
á Delfos. Estaban los Griegos espe-
aándole en las Termopilas: habian
se reunido ya los Etolios, los Foceos,
los Locrios, los Beocios, los Megu-
renses y Atenienses, formando una
hueste de veinte mil hombres. Re-
chazados los Galos al principio cou
harto quebranto suyo , penetraron
en la Fóeida por el mismo sendero
que en otro tiempo habia seguido
Jerjes ; pero apenas hubieron llega
do á Delfos, sobrevino un temblor
de tierra acompañado de una tem
pestad que infundió el pavor en sus
ánimos é introdujo el desorden en'
sus filas. Avaloraron los Griegos tan
venturosa coyuntura, y los remata
ron. Breno desesperado se pasó con
su acero y los residuos de su pode
rosa hueste perecieron en la fuga, ya
de hambre, ya de fatiga ó en mauos
de los Griegos vencedores.
278.
Salváronse no obstante algunos
DF I, A
cuerpos que, capitaneados por Leo
nor y Luter , talaron la Tracia , y
despues de redoblados embates , se
apoderaron del Qtiersoneso y de Li-
sinaquia : desde aquel punto estaban
viendo las costas asiáticas que les es
taban brindando con sus riquezas,
pero á donde no podian llegar por
falta de bajeles. Por dicha suya, Ni-
comedes, rey de Bilinia , hostigado
por un competidor al solio, los asa
larió y les facilitó naves para salvar
el estrecho, y «a premio de sus ser
vicios , les cedió una parte de su ter
ritorio, donde formaron, entre el
Ponto, la Paflagonia, la Capadocia
y los reinos de Bitinia, Pérgamo y
Siria , un estado poderoso y temido
de sus vecinos. En efecto, acampa
dos los Gálatos (l) en el centro del
Asia Menor, la saquearon á sn albe-
drio sin distincion de amigos y ene
migos ; y la fama de sus crueldades
cundió por aquellos pueblos afemi
nados , en términos que no bien se
acercaban los bárbaros, huian todos
los vecindarios atropelladamente, y
hasta las mujeres se mataban poí
no caer en sus manos.
Para precaver tan horrorosas ta
las , asi las ciudades libres como los
reinos se allanaron á pagar tributo;
y hasta el rey de Siria , segun Tito
Li rio , se avino á pagárselo , apesar
de la victoria que sobre ellos habia
alcanzado en 277, merced á sus ele
fantes, y que le granjeó , con el re
conocimiento del Asia, el renombre
de Salvador.
Cuando los Galos hubieron orilla
do su vida errante por el Asia Me
nor, sus gavillas fueron benefician
do ta falta de denuedo de los reyes
asiáticos, ofreciéndoles sus armas y
sus brazos, y segun las propias pala
bras de Justino, se desparramaron
por el Asia como un enjambre de
abejas. De aqui tomaron pié para ve
nir á ser luego la milicia imprescin
dible de todos los estados del Orien
te, ya belicosos ó pacificos, ya mo
nárquicos ó republicanos. Mantuvie
ron cuerpos de esta nacion el Ejipto,
la Siria , la Capadocia, el Ponto y la
Bilinia ; y con especialidad las pe-
(t) Asi II.míaban los Griegos a los Galos.
 FRANCIA'.. 7
quenas democracias comerciantes , 273.
que, harto endebles de suyo para No eran los reyes de Asia luí úni-
defenderse, eran bastante ricas para <jos que tomaban á sueldo mercena-
pagar pingües sueldos á sus merce- ríos galos; pues Pirro, en sn carrera
na ríos. anovelada, tuvo siempre tropas de
ocurrió
miento
Durantedeentrascendencia
una
Asialarga
ningun
temporada
enaconteci-
que no esta
últimas
las únicas
nacion,
guerras.
tropas
y mas
de
Lossu
todavía
Galos
ejército
en
fueron
que
sus

lomaseu
te. «El terror
los Galos
que infundía
masó menos
su nom-
par- se
milarrojaron
soldados ágalos
asaltará
salvaron
Esparta;
su cjér-
dos
mas
l»re yhabian
la suerte
llegado
constante
á tal de
punto
sus que
ar- cito
camino
haciéndose
de Argos,yconlosqueleque-
matar todos en el
ningun rey se creia afianzado en el daban de aquella nacion entró Pirro
trono ni ningun príncipe apeado en Argos donde fué muerto de una
contaba reconquistarlo sin el auxilio pedrada que le arrojó ufta vieja,
de los Galos.»
El influjo de las milicias galas no 241—237.
se ciñó á los campos de batalla , sino
que se estendió hasta la política, y La opulentísima república de Car-
alzamientos
repetidas veces
de pueblos
se las vió
contra
fomentar
sobe- sus
tago tropas
gastabamercenarias,
cuantiosas sumas
entre con
las
reinos, quitar reyes de enmedio y cuales abultaban en gran manera
disponer á su antojo de las monar- los Galos. Pero aunque valerosos
quias mas poderosas. Así fué como en los trances, eran temibles en es-
cuatro mil Galos que se hallaban de tremo cuando se les atrasaba la pa-
nuarnicion en la provincia de Men- ga ó padecian escaseces. Así lo cono-
íis, aprovechándose de la ausencia ció Cartago á costa suya , despues de
del rey Tolemeo Filadelfo, que ha- la primera guerra púnica, cuando
sofocar
cia
lúa distante,
ido una
con rebelion
una
se mancomunaron
hueste
en una
poderosa
provín-
pa-á exhausto
cer
la soldadesca
las exijencias
el tesoro
gala,, desmandadas
no
la cual
pudocorrió
satisfa-
deá

ra saquear el real tesoro y apoderar- las armas , arrastró con su ejemplo

s-! del Ejipto Inferior; pero enterado á los mercenarios delas demás na-
Tolemeo de sus siniestros intentos ciones y dió principio á aquella
los hizo pasará una isla delNilo, guerra sangrienta que la antigüedad
donde los dejó morir de hambre. En ' despavorida apellidó inespiable , y
en
medes,
dó
üitinia,
los
matar
Galos
maliciando
el árey
que
todos
Zielas,
tenia
sus
alguna
áhijo
sueldo,
caudillos
de
traicion
Nico-
acor-
en derío
oue
muros.por
de algun
Cartago
237—222-.
tiempo
al recinto
limitó de
el po-
sus

Hn gran banquete á que los convi

dó; pero estos advertidos le dieron En el mismo año en que llegaba á
muerte en su misma mesa. su término la guerra inespiable, em-
Euotraocasion,habieudocundido pezó Roma su dilatada lid con los
la
trono
petidor
voz dedela
Siria
su
muerte
, hermano
los de
Galos
Seleuco,
Antíoco
auxiliares
com-
al Galos
aquellos
tral habian
cisalpinos.
pueblos
dejado
Las
por
recuerdos
incursiones
la Italia inde-
cen-
de

de
mismo
medio
este Antíoco
de
último
la anarquía
resolvieron
, contando
quetraeiia
matar
que , en
al voz
lebles.
armas,
de No
que
reinabá
bien
los Galos
cundía
la zozobra
corrían
en Roma
por
á las
la
el

consigo la estincion de los Seltíuci- pueblo, y, como en las asonadas ,

des, podrían con mas ensanche sa-
quear la Siria. Apoderáronse pues
de Antíoco , quien , segun Justino,
solo
• i á 1peso de oro pudo rescatar la
vida.
mandaba la ley hasta á los mismos
sacerdotes empuñar lasnrmas.Cuan-
do los Romanos vieron toda la Ra
lía' - • vecina avasallada»
: i _ . . sus leyes,
II ui-di-
 a TUSICuIA
rib¡<'s enemigos riel norte de Italia,
y tra%ron de echarlos de la penin
sula embistiendoles unos tras otros
y sembrando entre ellos la zizaña.
Con esta mirg empezó Roma con los
Galos boyensés y los Liguros; los
primeros hicieron escasa resistencia,
y los Romanos alcanzaron triunfos
inesperados. Estos logros persuadie
ron á Roma que los Galos habian
perdido su antiguo brio; pero con
todo no llevó mas adelante sus con
quistas; pues tuvo á cordura depo
ner las armas y cerrar el templo de
ma
.Tano(235).
por lárTVez primera desde Nu-
Pero esta paz fué de cortísima du
racion , pues pronto tuvieron los Ro
manos que salir otra vez á campaña
para rechazar á los Liguros que se
habian descolgado de los Apeninos.
Por el mismo tiempo, habiendo el
tribuno Flaminio propuesto el re
parto entre el pueblo de las tierras
conquistadas de les Senones en 283,
despues de la destruccion de aquel
pueblo los Boyenses corrieron nue
vamente á las armas con ánimo de
formar una liga de todas las nacio
nes de la Italia septentrional; pero
negáronse á entrar en ella los Vene-
tos, enemigos de los Galos y de orí-
jen diverso. Los Liguros estaban
postrados ya con tantísima pelea; y
los Cenomanes, que por lo visto es
taban celosos de los Insubrios y Bo
yenses, habian vendido su alianza á
Roma. Solos ya en la lid los Boyen
ses é Insubrios, llaman en su auxi
lio
saltaá los
conJesatos;
esta nueva
el senado
y .declara
se sobre-
que
el trance está encima; ármanse se
tecientos mil infantes y setenta mil
caballos para rechazar la invasion
de tan tremendosenemigos.Lahues-
te gala pisaba ya el territorio etrus-
co tras haber aniquilado cerca de
Clusiou n cuerpo romano decincuen
ta mil hombres, cuando por una ca
sualidad desembarcad á sus espal
das las lejiones que regresaban de
Cerdeña, mientras que el ejército
consular le atajaba el camino de Ro
ma. La victoria de Telamona salvó
a Roma (225); la del Adua, la toma
de Milan , la derrota de los Jesatos los(I)4000
y la mneríede su rey Viridomano, Españoles.
muerto
DE I.A por Marcelo, que alcanzó
los terceros despojos opimos, afian
zaron a los Romanos la sumision
aparente de toda la Italia gala.
200 á 190.
Tan pronto como Roma se vió li
ble,
bre de
cuya
Aníbal,
hueste
su era
enemigo
casi toda
formida-
gala
(1), dedicóse con ahinco á poner
término á sus sobresaltos, rematan
do á los Cisalpinos; pero estos se le
anticiparon con un alzamiento jene-
ral. El incendio de Plasencia y el
ataque de Cremona fueron la prime*
ra señal de su armamento; pero acu
dió á contra restarles el cónsul Furio
con una hueste poderosa, y tras un
encuentro reñidísimo , quedaron
treinta y cinco mil Galos en el cam
po de batalla. Al año siguiente pa
decieron los Romanos un descala
bro, pues perdieron seis mil hom
bres de sus mejores tropas , y con
este logro reencendióse la guerra
con mas teson que nunca; duró es
ta otros dos años con éxito vario;
pero la desercion de los Cenomanes,
en un trance decisivo, ocasionó á
los Insubrios un quebranto irrepa
rable ; y otra derrota , que les .costó
cuarenta mil guerreros, la ciudad
de Como y veinte, y ocho fortalezas,
les precisó á pedir la paz. No obs
tante los Boyenses resistieron toda
vía por espacio de cinco años; pero
incapaces de lidiar por mas tiempo
con una potencia que estaba dispo
niendo de ochocientos mil soldados,
antes de doblegarse al yugo que
oprimía á ios demás Cisalpinos, pre
firieron abandonar sus hogares, y
fueron á buscar por las orillas del
Danubio un pais donde pudiesen vi
vir libres, y que de ellos recibió el
nombre de Boio liemum (Bohemia).
Andando el tiempo, dejaron las ori
llas de aquel rio y se trasladaron al
pais que por su nombre fué llamado
Boiaria (Baviera).
"189.
Al propio tiempo que Roma iba
Anibal perdió en Canas 5.500 hombres,
Galos, y los restantes Africanos j

entendiendo sudomina<:ion entre ios
Galos de Italia, embestía denodada
mente á los del Asia Menor. Derro
tólos el cónsul Manlio en los desfila
deros del monte Olimpo, precisán
doles
Así ápues,
orillarpor
sus donde
talas y quiera
correrías.
iba
encontrando Roma los propios ene
migos avasallándolos á todos.
113.
Los Galos de las orillas del Danu
bio, apellidados Escordiscos, fueron
embestidos en 115 por el cónsul Ca
ton, único que se libró de la destruc
cion de su hueste. Pero los cónsules
de los dos años siguientes se desagra
viaron colmadamente de este revés;
y por consiguiente todos aquellos
pueblos salidos de la Galia habian
quedado destruidos ó avasallados,
no subsistiendo ya de ellos mas que
el recuerdo de sus terribles devasta
ciones;
s 109^102.
Hasta la misma Galia habia sido
invadida: solicitada Roma por los
Masaliotas , habia atacado y vencido
á los Voconcianos y Salios, y funda
do en 124 la ciudad de Aix para ata
layar á los pueblos que acababa de
someter ; pero «sta vecindad sobre
saltó á los Arvernos y Alobrojes,
quienes se juntaron para arrojar á
los recien llegados. La sangrienta
derrota que padecieron estos pue
blos á orillas del Ródano acabó con
la liga y la independencia de los Alo
brojes, cuyo territorio, juntamente
con el de los pueblos liguros ya so
metidos, vino á formar una provin
cia romana (121 ) , que, con la fun
dacion de Narboná en 1 19. se esten
dió entre el Pirineo, las Cevenas, el
Ródano y los Alpes. La invasion de
los Cimbrios,queatravesaron toda la
Galia y penetraron hasta en España,
estuvo á pique de envolver á vence
dores y vencidos en una ruina co
mil n ; poro su derrota por Mario , corro; eran diputados "de los Secua-
cerca de Aix, libertó las Galias y la^ nos, que, oprimidos po(Élos Eduos,
provincia ( 102).
Cía. § III. í)
Guerra de la independencia.
(58—48).
Pero ya se iba acercando el tiempo
en que Roma iba á acometer la con
quista total de la Galia. Despues de
haber guerreado por quince siglos,
llevando el espanto por todas las re-
jiones del mundo antiguo, padecie
ron los Galos los embates de aquella
potencia formidable , unos cincuen
ta años antes de nuestra era, merced
á la ambicion descompasada de un
Romano que estaba anhelando los
lauros de la guerra para enriquecer
se y afianzarse una hueste numerosa
rendida á sus intentos. La situacion
de la Galia , por aquella temporada,
era como sigue: al sudeste, la pro
vincia romana, que abarcaba el ter
ritorio de Marsella y varios paises
entre los Alpes, el Ródano y las Ce-
venas, que los Romanos habian ido
conquistando unos tras otros; al
sudoeste, la Aquitania y sus veinte
pueblos; á orillas del Ródano supe
rior , los Eduos; á su izquierda , en
el Jura, los Secnanos; á su derecha,
en las Cevenas, la poderosa confede
racion de los Arvernos; al nordeste,
los Belgas, los mas belicosos y tena
ces entre los Galos; al oeste, la con
federacion de los pueblos armorica-
nos, ó los Venetos, poderosos con
su marina, ocupaban el primer pues
to; y por último , al norte, los Mo-
rinos, y entre el Sena y el Loira, di
versos pueblos, entrelos cuales des
collaban los Carnutos, cuyo pais ve
nia á ser el centro dela relijion druí-
dica.
Desde la invasion de los Cimbrios,
los pueblos jermánicos estaban ape
teciendo la Galia, é iban agolpándo
se por las orillas del Rin ; los Suevos
en particular acechaban la ocasion
oportuna para abalanzarse- á esta
presa : no tardó en presentárseles la
ritorio
coyuntura.
algunos
Llegaron
Galosunpidiendo
diaá su ter^
so
aliados y amigos del pueblo romano,
 m
trataban de - coivtrastac esta alianza sualmente en la orilla; pero no so
con lá de los bárbaros de allende el brevivió por mucho tiempo al bal
Rin. Ariovisto, jefe de varias Cribos don de su derrota y á la gravedad
suévicas, los acojió con agrado, y de sus heridas : asl es que no tardo,
traspuso el Rincon quince mil guer- César en tener noticia de su muerte
i reros. Bastaron dos encuentros para y de que los Suevos aterrorizados se
aniquilar el poderio de los Eduos; iban alejando de las orillas del Rin
pero los Suevos trascordaron luego para emboscarse en los montes. Con
q ue habian entrado en la Galia co este memorable acontecimiento se
mo aliados de los Secuanos, y lejos retardó por cuatro siglos mas la in
de retirarse tras el cumplimiento de vasion de los Jermanos en la Galia.
lo pactado, se avecindaron en el mis
mo pais que habian socorrido, se 57.
apoderaron del tercio del territorio
de los Secuanos , exijieron rehenes, Con la derrota de los Helvecios y
y plantearon á dos pasos de las fron Suevos, ya estaba César dominando
teras romanas una potencia defen todo el' sudeste de la Galia , y sus le-
dida por doscientos mil guerreros. jiones acampaban en las fronteras
La Galia , que se vió amagada de de los Relgas. Estos pueblos , sobre
venir á parar en Jermania, encami saltados con vecindad tan azarosa,
nó sus instancias á Roma para sor - fraguaron una liga dilatada contra
tear esta continjencia. los Romanos. Pero tambien alll se
halló un pueblo traidor al interés
58.. comun ; pues los Remos hicieron en;
la Réljica el mismo papel que hicie
César, que como ya llevamos di ran los Eduos en el valle del Roda-
cho, estaba anhelando empresasglo- no; separáronse del» confederacion,
riosas para preparar el éxito de sus la cual fué al travéxcon este motivo.
intentos ambiciosos, logró tomar á César pudo por consiguiente embes
su cargo el gobierno de la provincia tir á estos pueblos unos tras otros;
Cisalpinay de la Narbonesa. Llegado pero no dejó de costarle esta guerra,
alli, se encontró en las fronteras de tan obvia al parecer, muellisima
la Galia , y al punto resolvió su con jente, porque los Belgas eran teni
quista ; pero ante todo entendió que dos jeneralmente por los mas beli
era preciso cerrar la entrada en cosos entre los Galos ; y fuera de es
aquel pais á los bárbaros de la Jer- to, su territorio, cuajado todo de
mania. Con esta mira rechazó á sus pantanos y selvas impenetrables, era
montes á los Helvecios que , cansa sumamente adecuado para la guerra
dos de las incursiones incesantes de defensiva. Asl que viéronse las legio
sus vecinos los Suevos, trataban de nes en el caso de ábrirse un camino
ir á buscar por las costas del grande segur en mano por aquellos bosques
Océano un clima mas templado y tan antiguos como el mundo. La pri
una vida menos trabajosa. mera victoria que César alcanzó á
Acabado que hubo César esta pri orillas del Axona (el Aisne) le some
mera espedicion, salió en demanda tió los Suesiones, los Bellovacos y.
de los Suetos , á quienes encontró á los Ambieneses (pueblos deSoisons,
dos leguas de las orillas del Rin. Beauvais y Amiens), esto es, los Bel
Trabóse la pelea con encarnizamien gas de poniente. Pero todavia queda
to; pero la disciplina romana arro ban por rematar los de levante, que
lló ñor fin el impetu desaforado de eran los mas formidables. Los Ner-
los bárbaros. Cuantos de estos últi vianos se dejaron matar todos antes
mos no perecieron en el mismo cam que pedir cuartel; y en la misma ba
po de batalla , fueron acosados con talla , todas las lejiones romanas es
ahinco hasta el Rin , y se ahogaron tuvieron al canto de perecer;, y el
en sus aguÉl. Ariovisto, acompaña mismo César se vió en la precision,
do de algunos de los suyos 5<se esca comopara rehacer á los suyos , de pelear
pó en una barca que encontró ca mero lejionario. La sumision
 ir á buscar otros hogares en rejiones
| FRAICCIY. í I
delos Atuáticos, qne en número de
cincuenta mil, fueron. vendidos lo mas distantes. Los Usipiaons y los
dos como ganado , afianzó á los Ro Tencteros, tras tenaz resistencia, ha
manos la posesion de la Béljtca orien bian sido arrojados de su territorioe
tal. Por este mismo tiempo, Craso el y hostigados mas y mas por sus con
Joven estaba avasallando los paises trarios por las selvas de la Jermania,
marítimos entre el Loira y el Sena. habian venido á parar en el desem
César, por su parte, sometió además bocadero del Rin en número de cua-
á los Moríaos; y por último, duran trocieatos y treinta mil hombres.
te el invierno, Serjio Galba aniqui La tribu gala de lotf Menapos se reti
ló los pueblos del Vales alto y bajo, ró con este motivo á la orilla iz
para asegurar á César los posiciones quierda para defender el paso del
importantísimas de los altos Alpes y rio ; pero engañados por un ardid
la comunicacion entrela Galia y la de los Jermanos, que, despues de ha
Italia. berse alejado del rio por espacio de
tres dias , cayeron inopinadamente
sobre sus enemigos ; los Mena pos
perdieron gran parte de sus guerre
Empleóse la tercera campaña en ros , y los Jermanos , atravesando el
volver á entablar la conquista de la rio á su salvo, se hallaron por se
Armórica (la Bretaña y la Norman- gunda vez á la otra parte del Riu en
día). Las diversas ciudades de aque medio de los pueblos recien conquis
lla península formaban un» confe- tados por César.
racion poderosa encabezada por los Difundióse el pavor por toda la
Venetos. Para lidiar con sus grandes Galia; pero por dicha para César, los
bajeles, cuyas jarcias eran cadenas Galos temían mas la ferocidad de
y las velas pieles de animales prepa los Jermanos que el yugo con. que
radas al intento, fué menester in Roma les amenazaba; así que los mas
ventar una nueva táctica. Tras una de losnaturales se incorporaron con
resistencia reñidísima, quedaron él, además dela numerosa caballería
vencidos en una batalla naval; y su que se agregó á suslejiones. Bien así
sumision trajo consigo la de toda la como los Cimbrios y el caudillo Ario-
confederacion con la de los pueblos visto, estos nuevos invasores solo
de la actual Normandía; y a fin de pidieron á César que les permitiese
redondear la conquista de la costa, establecerse pacificamente en las
César destacó á Craso para apoderar tierras que acababan de conquistar.
se de la Aquitania. «De nadie somos segundos, sino es
de los Suevos, á quienes ni aun los
55. dioses osarían resistir; en cuanto á
los demás enemigos, no hay uno si
César, que, como ya llevamos ma quiera en toda la haz de la tierra que
nifestado, trataba de aislar la Galia no haya de temblar ante nuestros
de la Jermania, no bien se vió dueño aceros. »
de toda la Galia oriental , tras su es- Pero César fué esta vez mas ven
pedicion contra Jos Belgas , quiso turoso todavía que antes contra
afianzar sus recientes conquistas del Arioifisto; pues los bárbaros, sorpren
norte, como ya lo habia practicado didos por la hueste romana cuando
con las del mediodía, alejando de las estaban aguardando la vuelta de sus
orillas del Rin á los pueblos jermá- diputados, apenas tuvieron lugar
nicos. Por otra parte otras dos tribus para correr á las armas; y desbara
habian intentado la misma espedi- tados por las lejiones, se desbanda
cion que los Suevos; y la derrota de ron huyendo hasta la confluencia
Ariovistó no habia bastado para des del Mosa y el Rin , pereciendo todos
baratar la poderosa liga de los Sue entre los dos rios. *
vos, que se mantenía con la misma Utilizando una victoria tan ines
pujanza qu$ antes, forzando á los perada , el procónsul echó en diez
pueblos vecinos á pagarle tributo óá dias un puente sobre el Rin , á corta
 12 nisTORiA r>E i»
distancia de Colonia, y lo pasó para midables que solo á fuer/a de mi
ir at encuentro de los bárbaros en men y valor podrá arrollar el capi-
sus mismas selvas, pero volvió sin l»a w(i)iaiL(-' ..<.',;. ,: ,
haber dado con el enemigo. Habiendo César diseminado sus
Estas dos victorias de César ata lejiones á causa de la escasez de abas
jaron el movimiento que impelia á tos , los Galos del norte creen llega
los pueblos jermanos sobre la Galia; do el trance oportuno: los Eburo-
pues quedaron tan malparados en nes degüellan la lejion que estaba
sus espediciones mas acá del Rin , acampada entre ellos; y los Atuáti-
que ya desesperaron de trasponer cos y Nervianos asaltan otra man
jamás esta valla. dada por Q. Ciceron , hermano del
En al mismo año pasó César á Bre orador; pero este jeoeral resiste es
taña (la Inglaterra), de donde vol forzadamente sus embates y da lu
vió tras una ausencia de solos diez y gar á César para libertarle : el pro
siete dias. cónsul se habia abierto paso con so-
Ios ocho mil hombres por entre se
54. senta mil Galos. Por el miftmo tiem
po, Labiepo, el mas hábil de sus te
El regreso de César de la Bretaña nientes , desbarataba Oos Treviros
vinoá tener visos de huida; asi que en territorio remes , y aispersaba á
al año siguiente , despues de. haber los Atuáticos y Nervianos. Con esto
derrotado á los Pirustos en la Iliria pareció disuelta la liga del norte , y
y á los Treviros en la Galia , pasó á César quiso que la Galia enterá se
aquella isla con mayores fuerzas que confesase vencida; convocó pues con
la vez pasada y conquistó parte del esta mira á Lutecia los estados de la
pais, imponiendo á sus habitantes provincia. Allá acudieron todos, me
un tributo anual. nos los Senoneses, los Carnutos y los
No estaba la Bretaña avasallada ; Treviros. Pero atacados estos pue
pero César habia alcanzado el obje blos separadamente quedaron todos
to que se babia propuesto ; porque la vencidosy aniquilados. Solo los Tre
isla estaba aterrorizada, y ya podia viros opusieron una resistencia re
César con mayor desahogo redon ñidisima, capitaneados por su cau
dear el avasallamiento de la Galia. dillo Ambiorix, que viendo todo el
Cuando la segunda espedicion de ejército reunido en su alcance , dis
César en la Bretaña , un caudillo persó sus tropas y se emboscó por
ednano que hasta entonces le habia las Ardenas. Los Jermanos de allen
servido de guia é intérprete en to de el Rin se habian acercado al rio
das las guerras de la Galia y la Jer- para auxiliar á los Treviros; pero
mania , se habia negado á pasar á César , anhelando rechazarlos de la
aquella isla pretestando que la reli- raya de la Galia, pasó el Rin por se
jion le vedaba seguirle. Este lance gunda vez sin poder alcanzar al ene
del cacique galo vino á ser la señal migo. A su regreso mandó acosar
de las peleas que estaban amagando por los bosques al infatigable Am
á César; pues la verdadera guerra biorix; pero ya fuese por ló esca
de los Galos y la lucha por la inde broso del terreno , ya por la mala
pendencia , no habia principiado voluntad ó repugnancia de los cuer
aun ; hasta entonces se habia'guer- pos galos que estaban encargados
reado en varios puntos , y mientras de esta persecucion , sorteó Ambio
que César estaba remata ndoá tal na rix todas sus pesquisas. En este mis
cion gala, las otras celebraban el es- mo tiempo, César condenó á muerte
terminio de su competidora; pero ya y mandó ejecutar á Aco, caudillo de
se han desvanecido tan aciagas ilu los Senoneses.
siones; ya están viendo todos los Ga
los que Roma trata de avasallar la 52—48.
Galia toda; veste pensamiento ati
nado y certero va á hermanar á los Movióse entonces la Galia del me.
Galos y á fraguar aquellas ligas for diodia arrebatando en su vaiven al
 FRANCIA.
pais entero. El autor de esta revolu dad eduana deJergovia; pero César,
cion era tin joven Arverno, cuyo pa que ya tiene todas las lejiones á su
dre habia ejercido una como "dicta disposicion, va tomando ciudades
dura en la Céltica. Heredero de su unas tras otras. Velauduno ha capi
fortuna, influjo y ambicion, el hijo tulado \;\ : Jenabo, asaltada , queda
de Celtilo avaloró una coyuntura destruida ; Novioduno le abre las
propicia para alcanzar la autoridad puertas. En tan crítica situacion , el
que su padre habia perdido; logra caudillo de los Arvernos declara que
pues cautivar á la muchedumbre no hay mas que un arbitrio para
provocándola contra los Romaicos, y acabar con la hueste romana, y es
queda reconocido caudillo bajo el yermar todo el territorio que ia ro
nombre de Vercinjetorix. Los pue dea ; celébrase el pensamiento, y al
blos acuden casi todos á su llama punto arden pueblos, aldeas y gran
miento, y pronto se halla á la cabe jas incendiadas por sus mismos due
za de una hueste crecidisima. Pero nos. Veinte ciudades fueron pá-
ante todg^lirije todos sus conatos el. bulo de las llamas; pero los habitan
anonadar á los traidores á su patria; tes de Avarico pidieron que se res
Lucterio, su teniente , recibela or petase su ciudad, timbre y baluarte
den de obligar á los Rutenos á en de la Galia, y Vercinjetorix se avi
trar en la confederacion ; y el mis no, aunque con sentimiento. Ava
mo Vercinjetorix embiste á los Bi- rico cae no obstante en poder de las
Uírigos , que le entregan sus tro lejiones; pero este triunfo viene á
pas; los Rutenos, ISitiobrigos j ser fatal á César, por cuanto deter
Gabalos dan rehenes á Lucterio , mina á los Eduos, que hasta enton
quien está amagando ya á la provin ces se le habian mantenido fieles y
cia romana, cuando enterado César de quienes sacaba lodos sus abastos,
dela novedad, llega repentinamen á entrar en la confederacion gala.
te de la Cisalpina. Por cierto que el Noviodyno, que encierra los alma
peligro era inminente, y la Narbo- cenes y el tesoro, se entrega á los
nesa toda estaba despavorida : pero Galos; todo el pais corre desalada
el cónsul sosiega los ánimos y deja mente á las armas. Labieno, tenien
el pais resguardado. Lucterio ceja al te de César, queda aniquilado casi
saberla llegada de César, sin opo en el norte, y parece que no le que
nerse á la marcha atrevida de este da mas recurso que refujiarse en la
último por las Cevenas entre los dos Provincia. Pero César, muy ajeno de
ejércitos galos y con direccion á la darse por desahuciado, penetra osa
Árverna donde habia estallado la damente por el norte y se arroja en
guerra. Vercinjetorix, sabedor de medio de sus enemigos, reincorpo
este intento del enemigo, acude sin rándose con Labieno , que acaba de
tardanza ; pero César, que otra cosa verse al canto de una ruina total en
no deseaba, dejando al joven Bruto tre Lutecia y Mejun, y se escapa á
al frente del enemigo, se encamina duras penas propalando la voz de
á Viena, toma al paso cuanta caba que va huyendo allende el Rin. Con
llería encuentra, corre á Langres tra este ardid se estrella el ímpetu
donde hay dos lejiones, reune las de los Galos; acósaule y lo alcanzan
tropas diseminadas por el camino cerca del pais de los Lingones; solo
3ue va recorriendo , y reincorpora una batalla campal podía salvar á
e esta suerte su ejército que, ha César, y por tanto la acepta gozosí
llándose disperso al principio de la simo. Los jinetes galos habian jura
campaña, hubiera sido fácilmente do no volver á sus hogares ni abra
aniquilado, zar á sus mujeres é hijos que no hu
Pero Vercinjetorix compite en ac- biesen atravesado por dos veces las
tividadeon el mismo procónsul; pues filas romanas; y lo cumplieron. La
no hallándole á su regreso al pais de pelea fué sangrientísima; César per
de los Arvernos, prosigue su primer dio su espada en el encuentro; pero
intento de aniquilar á los amigos ó la táctica romana venció al ímpetu
parciales de Roma. Embiste la ciu desaforado; la flor del ejército galo
14 HISlUKIA Df. LA
quedó tendida en el campo de bata ciones á contener las embestidas de
lla. Vercinjetorix , á la cabeza de los Galos, manda César abrir delan
ochenta mil guerreí os, se guareció te de sus lineas otro foso de cinco
en la ciudad fuerte de Alesia; siguió piés, y luego ocho hileras de fosos
le César, quien no vaciló en sitiar menos profundos cuyo fondo está
aquella gran ciudad defendida por erizado de estacas puntiagudas y en
ochenta mil hombres ; y trabáronse durecidas el fuego que salen del sue
allá lides tremendas. lo unas cuatro pulgadas , cubriendo
Estaba Alesia situada en la cum el todo de malezas y espinos. Todas
bre de una colina á cuyo pié corrian estas faenas se redoblaron tambien
dos rios en direccion contrapuesta ; por la banda esterior en una esten-
delante de la ciudad se espaciaba sion de catorce millas para preca
una llanura de unas tres millas de verse de los asaltos esternos. Sesen
largo ; y por todos los demás lados ta mil hombres llevan ácabo en solo
rodeaban la playa oteros no muy un mes todas estas obras porten
distantes y de igual elevacion. El ene tosas. A
migo acampaba al pié de los muros No obstante la Galia toda se habia
por la parte de levante, y tenia en alzado á la voz de Vencinjetorix :
frente un foso y una muralla de seis ocho mil jinetes con doscientos y
piés de alto. Mandó César trazar una cuarenta mil infantes corren des
linea de circunvalacion de ouce mi aladamente al socorrode Alesia. Pe
llas ; y su campamento, bien situa ro los conatos de los sitiados y sus
do, quedó defendido por veinte y auxiliares se estrellan contraias trin
tres fortalezas. Mientras andaban cheras de César y el valor de sus le-
losRpmanosafanadosen estas obras, jiones. Vercinjetorix, que era el al
se empeña un choque de caballeria; ma de aquella guerra , hecho cargo
los Galos son derrotados , y á duras de que es fuerza ceder á la suerte, se
penas alcanzan sus reales; Vercinje reviste de sus mejores armas, sale de
torix viendo que los Romanos no la ciudad en un alazan ricamente
han terminado todavia sus trinche enjaezado, se encamina á César,
ras, destaca de noche su caballeria , que estaba sentado en su tribunal ,
mandando á sus jefes que vayan á se apea, se despoja de su armadura,
buscarle refuerzos. Todavia tiene y se sienta silenciosamente á los piés
viveres para treinta dias, y podrá del jeneral romano, quien lo entre
sostenerse algun tiempo mas dismi ga á sus soldados para realzar su
nuyendo la racion ; pero si tardan triunfo.
mucho no tiene remedio, él y sus Este fué el último esfuerzo de la
ochenta mil hombres van á caer en Galia; pues si bien el año inmediato
poder del enemigo. estallaron algunos alzamientos par
César, sabedor de la resolucion de ciales (51) no tuvieron resultas de
sus contrarios, aumenta sus medios trascendencia. La independencia ga
de defensa y ataque: desde luego la habia quedado rematada bajo los
ahonda un foso en ángulos rectos muros de Alesia, Para escarmentar
de veinte piés de ancho y otros tan á estos pueblos y evitar la repeticion
tos dt; profundidad, y luego otros de tan porfiada resistencia, César re
dos de quince piés, llenando el pri suelve castigarles con severidad es
mero con el agua del rio que allá va tremada. Tomada por asalto la ciu
cia. Detrás de estos fosos alza un ter dad de Uxeloduno, el jeneral roma
raplen y un muro de doce piés de no manda cortar el puño á todos los
alto, guarnecido de un parapeto prisioneros, y los disemina por toda
con almenas y gruesos troncos de la Galia; el pais de lo» Treviros y
áijboles ahorquillados afianzados en Eburones fué talado por segunda
tre el parapeto y el muro para impo vez; los Bitúrigos y Carnutos, que
sibilitar el asalto al enemigo. Toda se habia a alzado, se doblegaron al
esta obra se corona de torres coloca yugo; y lo propio hicieron los Bello
das á ochenta piés una de otra.
Pero no bastando tantas precau
 TRASCIA.
y la sumision de los Atrébatos fué el César, se restableció el sosiego en15 la
postrer aclo de la guerra de las Ga república, cuando Augusto se halló
lia s. único dueño del mundo, aplicó á la
Desde aquel punto varió César de Galia el sistema de administracion
conducta oon respecto á los venci que ya habia planteado por todo el
dos , no tratando ya mas que de cu imperio. La Galia, conquista de los
rarlas heridas causadas por la guer Romanos, no estaba acostumbrada
ra; Empleó el último invierno que todavía al yugo; habia que someter
pasó allende los Alpes (50) en recor sus pueblos á una fuerte unidad po
rer una tras otra todas las ciudades lítica que destruyese los hábitos y el
galas ; no echó mano de confiscacio antiguo orden social, que aventase
nes, ni planteó colonias militares; las tradiciones nacionales, y ante to
en una palabra , se abstuvo de toda do los heroicos recuerdos de la últi
medida violenta. Franqueó á los Ga ma guerra. Para conseguir este in
los libertad absoluta en su gobierno tento, estableció Augusto una nue
interior, no pidiéndoles mas que un va division territorial, fundó muchí
impuesto de cuarenta millones de simas ciudades nuevas, que carecien
sextercios, disfrazado con el nombre do de historia y recuerdos, solo co
menos bochornoso de sueldo mili- nocieron la mano que las habia al
lar. Los mejores guerreros de la na zado; y se fueron engrandeciendo
cion entraron en su ejército y for con el amparo imperial, al paso que
maron la lejion de Alauda, que les á su lado las ciudades mas recomen
prestó tan señalados serviciosdura li dables por su tenaz resistencia antes
te la guerra civil. Hizo mas: alistó en de la conquista y su hidalgo alza
clase de auxiliares unos cuerpos es- miento tras ella, jacian proscritas,
cojidos entrelas diferentes armas en privadas de sus fueros, arruinadas y
que descollaban los Galos; sacó de condenadas á perecer irremisible
la Béljica infantería delinea escelen- mente, como la capital de los Bello-
te, de la Aquitania y la Arvernia in vacos y la de los Arvernos. Otras
fantería lijera, de la Rutenia fleche ciudades trocaron su nombre por el
ros, etc., etc. Las alas de sus lejiones de Augusto , como la capital de los
se compusieron casi en su totalidad Suesiones y las de los Veromauduos,
de caballería sacada de entrambas de los Tricasos, de los Ráuracosy
provincias transalpinas. Así pues, no de los Treviros; la misma Ribracta ,
solo conquistó César á Roma con el tan famosa en lo antiguo, paró en
oro de los Galos, sino tambien con Augustoduno; repartiéronse luego
sus armas: y los veteranos galos pa los fueros con harta desigualdad pa
garon con su sangre todas las victo ra imposibilitar toda nueva liga.
rias del dictador sobre los Pompe- «Los centros de autoridad é influjo
vanos. se fueron variando y cimentando en
ideas diversas de las anteriores; la
CAPITULO II. institucion de la clientela, manan
tial del poderío de las ciudades po
LA GALIA ROMANA. pulosas dejó de existir; hasta el ter
ritorio de equellas ciudades se re
(48 antes de J. C.-481 despues de J, C.) partió y se diseminaron sus tribus;
volcáronse todas las vallas entre las
SI. confederaciones políticas, las castas
Organizacion de la administracion y los idiomas s todo yació confundi
imperial en la Galia, tentati do bajo el nivel de la administracion
vas de alzamiento , etc. romana (1). »
El centro de esta administracion
(48 antes deJ. C.-240despuesde J.C.) se planteó en Lugduno, que por su
posicion aventajada, estaba domi
* 27 nando gran parte de la Galia. Por
Cuando despues de la murrio de (1) Amactw Thierry.Historia dolos (islos.
 niSTOKU DE TA
tVltimo, Augusto desarmó á la pobla Sacrovir , por espacio de cuatro si
cion gala, y las lejiones acampadas glos no separó su historia de la del
por las orillas del Rin estuvieron Imperio.
guardando á un tiempo la Galia y la
Jermauia. ,f 12 antes de J. C.
Pero no bastaba señorear el terri
torio con la fuerza y la política; ba- Druso , encargado por Augusto
bia que granjearse los corazones. del censo de los habitantes, convo
Fundáronse escuelas en Autun, To- có en Leon á los diputados de toda
losa , A ries , Viena , etc. la Galia á una asamblea solemne que
Por lo que hace á la relijion , por planteó el culto de Roma y de Au
tóse Augustocon la misma cordura; gusto. Alzaron un templo magnífi
admitió las deidades galas, pero des co en la confluencia del Saona y el
terró á sus sacerdotes, los druidas ú Ródano, y grabáronse en el ara los
1tambres de las encinas , que estaban nombres de las sesenta ciudades prin
realentando en nombre de los dio cipales que habian contribuido á su
ses el patriotismo espirante de las ereccion, colocando sus estatuas al
naciones galas. Viviendo aquellos rededor de un coloso que represen
sacerdotes en la soledad , en las seU taba la Galia.
vas mas ásperasquecuajaban elpais,
-por maravilla aparecian en medio 1 ' 8 antes de J. C.
del pueblo, y el misterio cdn que
encubrían su vida y sus doctrinas Establéceme los Catos en la isla
acrecentaba su influjo; Como habian de los Bátavos, comprendida entre
sidófirepotentesantesdela conquis los dos brazos del Rin hácia su des
ta romana, ya se'deja entender que embocadero.
no podían avenirse al malogro de su
poqer, y que por cuantos medios es- 21 desde J. C.
tabau á su alcance procuraban fo
mentar todo alzamiento en defensa Alzamiento de Treviro Julio Flo
desus dioses. Augusto y sus suceso ro y del Eduano Sacrovir; sus pro
res promulgaron contra ellos leyes yectos, descubiertos por la precipi
adustas en estremo; pero al propio tacion de los Andegavos y Turoues
tiempo , por no ofender la creencia en correr á las armas, se ven frus
relijiosa de los vencidos, asociaron trados por los Romanos. Floro, que
sus divinidades al culto romano. Al habia de sublevar la Galia béljica ,
záronse templos por todas partes, se da la muerte por no caer en ma
donde se consagro públicamente la nos de susenemigos: Sacrovir resis
identidad de entrambos cultos, y á te por mas tiempo, toma á Autun y
donde acudieron de tropel cuantos reune cuarenta mil hombres ; pero
no estaban pidiendo mas que un pre- vencido por las lejiones, se encierra
• texto para aceptar la relijion y elyu- con sus amigos en su casa, la incen
go de los vencedores.. dia y se mata á puñaladas en medio
En fin para rematar esta obra delas llamas. Dieo, postrer defen
grandiosa de la rejeneracion de la sor de la Grecia, hábia perecido del
Galia, Augusto aniquiló los pueblos mismo modo.
de los-Alpes y mandó abrir por los
montes varias carreteras por las cua (39 despues de J. C.)
les vinieron á ser^obvias y espedí tas
las comunicaciones de la Galia con La Galia , que no fué visitada por
la Italia. Tiberio, emperador, tuyo que pade
Tan atinadas providencias surtie cer las locuras y crueldades de Calí-
ron el efecto que era de prever. La' gula. Un dia que este tirano estaba
Galia avasallada paró en uná de las jugando á los dados, fastidiado de
provincias mas dóciles del imperio perder , se mandó traerjos rejistros
romano, y tras las vahas tentativas de la provincia , señaló los nombres
de insurreccion de Julio Floro y de de los -mayores contribuyentes, y
 FRANCIA 17
los condenó á muerte; volviéndose * 48.
luego á los jugadores, les dijo : «Ahí Concede á la Galia el derecho de
estais jugando por unamiseria; pero nombrar vocales para el Senado.
yo
ta millones.»
deuna jugada hegauado cincuen-
64.
Hallándose en Leon, mandó ven Incendio de Leon, metrópoli ro
der sin miramiento para cou sus an mana de la Galia fCaput CalliarumJ .
tepasados, los muebles de la quinta 68.
de Augusto y Jermánico, presidien Alzamiento del Aquitano Vindex
do él mismo la almoneda y pujando contra Neron , no para labrar la in
los precios. «Esto, decia, era propie dependencia de la Galia, sino para
dad de Jermánico, mi padre; esotro volcar á un emperador odioso por
de Agripa; ese vaso ejipcio servia á sus locuras y crueldades.
Antonio; Augusto lo conquistó en la
batalla de Accio,» y fuerza era com 69.
prar y pagar á razón de la digni El Bátavo Civilis, aprovechándose
dad del vendedor y los recuerdosque de las guerras civiles que siguieron
tria á la memoria. Con este nuevo al advenimiento de Vespasiano, alza
jaez decontribuciones amontonó Ca- el estandarte de la rebelion , manco
lígula valores inmensos, que gastó munándose con él varios pueblos de
luego despues mandandocelebrar en la orilla izquierda del Rin. Las lejio-
la misma ciudad juegos grandiosos, nes que estaban guardando aquel rio
en los que planteó aquellos concur son vencidasó cohechadas; los rebel
sos de elocuencia griega y latina cu des enarbolan en sus banderas estas
yos estatutos estra vagantes denota palabras: Imperio galo; y por último,
ban liarlo á las claras su índole es- un caudillo galo llamado Sabino ,
trañísima: los vencidos babian de que blasonaba de descendiente de
componer, en prosa ó verso, el elo- César, se revistió de la púrpura im-
jio de los vencedores y pagar su pre Íierial. Pero estaban los pueblos ga
cio; el autor de una obra desprecia os harto acostumbrados al señorío
ble tenia que borrarla con la lengua romano para que tamaña revolucion
ó una esponja, á menos que se alla pudiese tener cabida por.entónces.
nase á ser apaleado ú echado en el Sostúvose el bando de Sabino en
Ródano. cuanto Vitelio estuvo disputando á
En una ocasion en que Calígula es Vespasiano la posesion de Italia; pe
taba sentado enmedio de la plaza en ro no bien se halló este último único
traje de Júpiter, pronunciando orá dueño del imperio, destacó para la
culos, penetró un zapatero por en Galia una hueste poderosa que arro
tre la turba que le contemplaba ab lló á los rebeldes, restableciéndolo
sorta , se colocó en' frente del empe todo en el mismo pié de antes. Civi
rador, y allá se quedó inmoble mi lis, encerrado en la isla de los Báta-
rándole de hito en luto. «¿Qué te vos, se sometió al vencedor venturo
parezco?» le preguntó el emperador so (70); y Sabino, despues de haber
que creia estar viendo, en el asombro hecho cundir la noticia de su mu er-
del pobre artesano, ira homenaje á le, se ocultó en un subterraneo, don
su divinidad. «Se me antoja que eres de permaneció nueve años con su
un gran mentecato,» dijo el Galo. mujer é hijos; pero habiendo sido
Con tales palabras y dichas á tal hom descubierto, fue conducido á Roma
bre no podia esperar salir á sal y ejecutado apesar de las lágrimas de
vamento; pero por dicha el dios es su fiel consorte Eponina.
taba aquel día de humor placentero, Esta fué la última tentativa de la
y no mandó cortarle la cabeza. Galia para rechazar el yugo que so
bre ella se desplomaba; y desde en
tonces desahuciada completamente,
El emperador 43.
Claudio, natural de se volvió romana en costumbres <.
Leon , persigue á los Druidas. idioma; no siendo su historia dife-
.francia. {Cuaderno 2). 2
 18 HISTORIA
rente de la del mismo imperio, á cu
yo destino,. está aherrojada durante
cuatro siglos. Bien así como la veci
na Italia, fué cubriéndose toda de,
münicipios y vías romanas; tuvo sus
jimnasios y escuelas que compitie
ron con las de la Grecia, y los sofis
tas de Arles, Marsella, Autun y To-
losa K pasaron á Roma á dar leccio
nes á los descendientes de los Cice
rones y Hortensios, Uno de ellos,
Trogo Pompeyo, del pais de los Vo-
concianos (departamento del Dro-
ma), logró el blason de escribir la
primera historia universal que se
compuso, y de que Justino nos ha
conservado un compendio.
La clase encumbrada que, tras
la denodada y vana resistencia hecha
á César, se habia allanado ai domi
nio romano , fué separando mas por
cada dia sus intereses y opiniones de
los de la nacion; hasta los Druidas se
amansa ron, parandoen profesores de
la ciencia roma na y en sacerdotes del
politeismo galo-romano; fué cun
diendo por donde quiera el apego al
órden, sobreviniendo luego el cris
tianismo que aceleró y afianzó esta
obra.
« De esta nueva situaeion brotó una
nacion nueva que no careció de in-
jenio y orijinalidad. El papel que hi
zo la Galiacomo provincia del impe
rio romano es harto grandioso é in
teresante; aquella urjencia de movi
miento y libertad que estuvo á pique
de volcar un gobierno contestado,
no desapareció; antes bien , consen
tido que fué el gobierno , se ejercitó
dentro del circulo de la constitucion
y de las costumbres romanas, to
mando la índole de la oposicion aje
na de alzamiento. Bajo esta forma,
arrancó la Galia grandísimas conce
siones al poderío imperial, derribó
muchos emperadores, entronizó á
otros, y por algunos instantes se ins
tituyó metrópoli de todo el imperio.
Pero estos acontecimientos curiosí
simos pertenecen propiamente á la
historia de Roma de la cual no pue
den separarse (1). »
Imitaremos á los analistas del Im
perio que al parecer trascuerdan la
(I) Am. Thierry, t. 3, p. 607.
PE I.A
Galia hasta el momento en que los
Jermanos traspusieron la valla del
Rin.
§ H.
La Galia desde las primeras inva
siones de los bárbaros hasta la
fundacion del imperio de
los Francos, Julia
no-Atila, etc.
(240-481^
240.
En el mapa del imperio romano
levantado reinando Teodosio ú Ho
norio, hállase entre el Rin, el Mein
y el W'eser, un pais quelleva el nom
bre de Francia. Bajo este nombre de
Francia, denominacion jenérica de
la comarca, se lee: Ckauci Amsiba-
rii, Clierusci, Chamavi, qui elFran-
ci. Los Francos (hombres libres) son
pues una de aquellas confederacio
nes provocadas por las guerras ince
santes contra los Romanos. Varias
tribus errantes de estas comarcas,
como los Bructeros, los Catos, los
Atuariosy los Sicambros, formaban
tambien al parecer parte de la con
federacion de los Francos. .
No es conocida la fecha de la for
macion de esta liga; algunos autores
la colocan despues de las guerras de
Civilis, y otros despues de las espe-
diciones de Maximino (235-238). Pe
ro lo mas cierto es que el nombre de
los Francos asoma por primera vez
en los historiadores latinos por los
años 240. Aureliano, no siendo mas
que mero tribuno de lejion, derrotó
á los Francos, les mató setecientos
hombres, vendió trescientos; y co
mo las lejiones se encaminaban á la
Persia, los soldados compusieron
una cancion militar, cuyo estribillo
nos ha conservado el biógrafo de
Aureliano, ydeciaasí: ;
Mille Francos, mille Sariuatas occidimns.
Millo, mille, mille, mille Persas qusenmus.
256.
Una hueste crecida de Francos ,
procedente de la. orilla derecha del
Rin, penetró en la Galia, taló esta
provincia á la vista deGalieno, des-
 FIUNCIA.
mo de la Galia; pero habiendo salido lí)
de el Océano del norte hasta los Pi
rineos, traspuso los montes, estuvo Maximiano en su demanda fueron
asolando por espacio de doce años la arrollados; los residuos de sus gavi
España, donde se veian aun en el si llas indisciplinadas se refujiaron eu
glo sexto los estragos que habia he una fortaleza que se alzaba en la pe
cho en Tarragona , y pasó al Africa nínsula formada por el Marna á una
para asustar á los habitantes de la legua de París. Tras un sitio penosi
Mauritania, muy ajenos de creerse simo, Maximiano tomó el fuerte por
espuestos á los embates de los Fran asalto, y mandó arrasarlo. Todavía
cos. subsisten los fosos que llaman hoy
fosos de San Mauro.
Los Francos, 277.
los Lij ios, los Bor-
goñones y los Vándalos, que habian En el reparto qne
292. hizo Dioclecia
invadido la Galia, tomado y saquea no del Imperio, formó de la Galia, de
do setenta ciudades galas, fueron re la España y la Bretaña un gobierno
chazados allende el Rin por Probo, que encargó á Constancio Cloro , y
que les mató, segun cuentan , cua mas tarde á su hijo Constantino. En
trocientos mil hombres, y mandó le trambos jefes supieron granjearse el
vantar ó repararan Jermania, desde afecto de los Galos con su desinterés
el Rin al Danubio, una muralla de y su desvelado afan en resguardar el
sesenta leguas, para protejer la Ga pais de las correrías de los Jer-
lia contra nuevas invasiones. Para manos.
su mayor resguardo, trasportó de las
orillas del Rin á las del Danubio y 310.
del Ponto Euxino, uncuerpocrecido Constanti no alca nía sobre 1 os Frs n-
de Francos; pero habiéndose apode cos una victoria importantísima.
rado estos últimos de algunos baje
les en el mar Negro , acordaron re 355-361.
gresar á sus hogares. Con tal inten cipe, Constancio, sucesorde aquel prín
to se aventuraron por una derrota embargado con las contiendas
desconocida para ellos, atravesaron de los Arríanos y los negocios del
el Mediterraneo, hicieron frecuentes Oriente, estuvo mirando á los Jer-
desembarcos por las costas de Asia , que manos cómo talaban la Galia ; así
Grecia y Africa, saquearon la ciu cuando allí llegó Juliano, se
dad deSiracusa, y luego trasponien hallaba en manos de aquellos bárba
do las colunas de Hércules, llega ros que la desangraban ; cuarenta y
ron triunfantes á las bocas del Rin cinco ciudades florecientes habían
y contaron á sus paisanos la flaque sido asaltadas y destruidas por los
za del grande Imperio, cuyas pro Jermatios , quienes considerando el
vincias centrales habian asolado im pais coitio avasallado , se iban ya es
punemente. tableciendo por las orillas del Rin;
los Alemanes acampaban en la Galia
y en la Jermania superior,y lpsFran-
En medio de los
285.vaivenes que ha cos ocupaban la Béljica. Todas las
bia padecido la Galia desde Galieno ciudades abiertas de la Galia septen
hasta Diocleciano, los labriegos, ó trional habian sido abandonadas ; y
mejor dicho, los siervos, oprimidos los escasos soldados que allí queda
por sus dueños y despojados por el ban , mal pagados , sin abastos , ar
fisco de lo poco que poseian, se ha mas ni disciplina, estaban temblan
llaban sumidos en el mayor desam do con solo oirel nombre de los bár
paro. Reducidos estos infelices á la baros.
desesperacion, se alzaron mancomu- Ardua empresa era para un disci
nadamente con el nombre de Bagau- pulo dePlaton el lidiarcontra tama
dos, é hicieron vestir la púrpura á ños obstáculos ; con todo no cedió
sus dos caudillos Eliano y Amando, Juliano ante esta tarea ; principió
vieron
quienesreinando
durante den
algun
no tiempo estu- pues por introducir entre sus solda
á otro estre-
dos la templanza, la disciplina y el
 20 HISTORIA DE LA
valordequecl mismo les estaba dan licitaban los Alemanes, la entrega de
do el ejemplo. Estrellóse en su pri todos los prisioneros romanos que
mera espedicion contra los Alema tenian en su poder; y despues de lía-
nes ; pero salióle mejor la segunda , ber recobrado con este ajuste veinte
aunque con motivo de la invernada mil lejionarios , volvió á Paris en
tuvo que abandonar las orillas del 360 , donde residia en el palacio de
Riny retirarseháciaSens. En la cam los Termas , cuyas ruinas se están
paña inmediata alcanzó triunfos muy viendo todavia.
sonados. Rarbacion , que con una
llamada poderosa habia de cooperar 365-368.
al éxito de las operaciones de Julia No bien hubo muerto Juliano,
no , emprendió inopinadamente la reaparecieron los bárbaros. En 365
■'«tirada , dejándolo espucsto á los tuvo Valentiniano que acudir á Pa
embates de siete reyes bárbaros. No ris para acechar los movimientos de
tenia á la sazon Juliano mas que tre los Alemanes que habian penetrado
ce mil bombres para contrastar á en la Galia. Rechazados la vez pri
treinta y cinco mil bárbaros ; pero mera , avaloraronlos frios del in
no desmayó el emperador , pues la vierno que tenían diseminadas las
gloriosa batalla de Estrasburgo lo sa tropas, para hacer otra tentativa.
có deaquel trauce desahuciado, y ci Trabáronse reñidos encuentros en
mentó su nombradta militar. Pere los cuales perecieron dos condes , y
cieron en aquel encuentro basta seis los cuerpos de los Hérulos y Rátavos
mil Alemanes, cayendo prisionero perdieron sus banderas; lo que mo
Nodomardo , uno de sus reyes mas tivó las rigurosas providencias que
denodados. tomó Valeptiniano para robustecer
Ya estaban libres de bárbaros las la antigua disciplina ; los Rátavos
pro vincias del alloR in ;pero los Fran fueron degradadosy desarmados en
cos seguian ocupando todavia las frente de todo. el ejército formado al
partes inferiores de aquel rio. Tres intento ; y sin duda que llevado de
meses despues de la victoria de Es su enojo , los hubiera vendido como,
trasburgo , volviendo Juliano á sus esclavos , á no haber intercedido
cuarteles de invierno , se encontró por ellos las demás lejiones. Perdo
con un cuerpo harto crecidode Fran nóles no obstante , y esta clemencia
cos, que suponiéndole lejos de aquel politica contribuyó en gran manera
territorio , estaban talando las ori al feliz éxito de la campaña. Los Ale
llas del Mosa. No pudiendo los bár manes fueron rechazados con gran
baros contrarestar las fuerzas del quebranto allende el Rin ; pero
emperador , se guarecieron en dos mientras se estaban celebrando es
fortalezas inmediatas- al rio donde tas victorias en Paris con regoci
resistieron por dos meses, entregán jos públicos , llegó la noticia de
dose despues por falta de abastos. Es la toma de' Maguncia por los bár
tos fueron los primeros prisioneros baros. Para desagraviarse del saqueo
que hicieron los Romanos á aque de esta ciudad, pasó Valentiniano en
lla nacion que hasta entonces se ha persona el Rin ; y para precaver sus
bia aferrado en todas sus peleas en correrias desde las fuentes del Rin
vencer ó morir. Envióles Juliano á hasta el Océano, mandó levantar pol
Constancio , quien los incorporó á las orillas del rio una cadena de for
las tropas del Imperio como muros talezas y torres destinadas para la
inespugnables. defensa de la Galia. Ilizo mas y me
Volvió en seguida Juliano á su jor: recordando la politica que si
querida Lutecia para acabar alll la guiera Diocleciatio, provocó reyertas
invernada de 358 ; y saliendo á cam intestinas entre los Alemanes y Ror-
paña en la primavera siguiente, der goñones. —'Por aquel mismo tiem
rotó unos tras otros á Salios y Cha- po quedaron vencidos y estenuados
mavos, cabalgó el Rin , levantó va los Sajones, queacaudilladospor .sus
rias fortalezas mas allá de este rio, reyes de la mar , empezaban á talar
puso por condicion á la paz, que so las playas de la Galia.
 FRANCIA.
retórico Eujenio ; y durante tres 21
375-395.
Tras la muerte de Valentiniano , años, Teodosio , emperador de Occi
padeció el Occidente vaivenes ince dente , no osó embestir á este fan
santes de los que vino á ser la Galia tasma de emperador. No obstante la
teatro principal. Los caudillos delos batalla de Aquilea (394) restableció
bárbaros admitidos á la corte impe la unidad del Imperio, y' la Galia
rial, revestidos de altas dignidades quedó por última vez reincorporada
y colmados de riquezas, no andaban á la monarquía de Constantino.
tan afanados como antes en acaudi
llar sus pueblos al saqueo del Impe
rio. Parecia que la invasion iba á ve La muerte de 406.
Teodosio y la parti
rificarse por medios pacificos, y que ción del Imperio entre sus dos hijos
la herencia de los emperadores iba á Arcadio y Honorio , causaron por
desplomarse sin estruendo y sin li fin la caida del coloso; todas las fron
des para venir á parar en manos de teras se hallaron invadidas; hasta la
los bárbaros sus oficiales , bien así misma lioma tuvo que abrir sus
como la de los califas recayó mas puertas á Alarico, y las provincias
tarde en los Turcos que componían vieron levantarse entre ellas reinos
su guardia. Ya reinando Graciano , barba ros. Cupo la Galia á varios pue
el Franco Melobaudes babia recibido blos. El 31 de diciembre de406, tras
el dictado de conde de los domésti pusieron el Rin huestes crecidas de
cos; y reinando Valentiniano II, otro Suevos, Vándalos, Alanos.y Borgo-
Franco , llamado Arbogastes , fué ñoues; pero solo los Borgoñones se
nombrado maestre jeneral del ejérci detuvieron en la Galia , al oeste del
to galo. Utilizó Arbogastes su desti Jura , desde el lago de Jinebra hasta
no para dar entre sus tropas los pri la confluencia del Mosela y del Rin ,
meros grados á los Francos ; y todos en tanto que los otros pasaron á Es-
los cargos, hasta los del gobierno ci pana.
vil, fueron conferidos á los bárbaros. 412.
Valentiniano se halló preso en cier Ataulfo, hermano de Alarico, ha
to modo en su palacio de Viena , á biendo con sus Visigodos abrazado
orillas del Ródano ; no obstante ilu el partido de Honorio, derrotó á Jo-
sionábase todavía sobre su verdade vino y Sebastian , que se habian re
ra posicion y creyó poder frustrar vestido de la púrpura en las Galias,
los intentos del bárbaro quitándole y eu premio de sus servicios recibió
todos sus empleos. A este efecto lo las provincias meridionales, con las
llamó un dia á su presencia , lo reci ciudades de Narbona, Tolosa y Bur
bió sentado en el solio , y le intimó deos. Los Francos se habian avecin
que entregase inmediatamente á otro dado al nordeste entre el Mosa y el
sujeto el mando del ejército. « Mi Escalda; al centro, Estilicon, jene
poder , contestóle Arbogastes , no ral del emperador, habia cedido á
depende del antojo ni de la ira de los Alanos el territorio- de Valencia
ningun príncipe ;» y al proferir es y Orleans; y por último, al oeste, la
tas palabras altaneras , tiró á sus antigua confederacion de las ciuda
plantas con menosprecio el edicto des armoricanas se habia separado
imperial que le revocaba el mando. asimismo del Imperio.
Valentiniano furioso con tamaño
desacato saca la espada de uno de Deseoso Honorio
418.de devolver á es
sus guardias para matar al conde (1). ta dilatada comarca, que se le iba
Pocos dias despues , el emperador desprendiendo á trozos, una vida
fué hallado asesinado en su lecho. política comun, dirijió, el 17 de
Arbogastes no queriendo ceñir la abril de 418, al prefecto del pretorio
corona imperial , la colocó sobre la de las Galias un edicto mandando la
cabeza de uno de sus secretarios, el convocacion de una asamblea anual
(I) Denotaba ya este título los primeros de siete de las provincias de las Ga
oficiales del emperador, ya en la adminis lias que debia reunirse en la ciudad
tracion militar , ya en el interior de palacio. de Arles , desde el 13 de agosto hasta
 22 HlSIOltl.A DE I.A
el 13 lie setiembre bajola presiden Atila, los Francos, los Alanos, los
cia del prefecto del pretorio. Debia Burgondes, los Sajones establecidos
constar esta junta de los jueces y ya en Bayoux, y con desalado ahin
oficiales de cada ciudad, y de los di co los Visigodos de Tolosa.
putados de los propietarios. Pero Gejó luego Atila ante estas fuerzas
era sobrado tarde ya para lograr in formidables hasta las llanuras de la
teresar á los Galos en la conserva Champaña, donde se cree reconocer
cion del Imperio; y asl fué que a pe hoy día, por las cercanias de Cba-
sar de la multa de tres libras de lons, los vestijios del campamento
oro con que se amenazó á cuantos que alli habia asentado. La batalla
dejasen de acudir, esle ensayo de fué sangrientisima : principió con
gobierno representativo se estrelló; el choque de un cuerpo de Fran
como ya era de prever, y la asam cos y los Jépidos; mas de cincuenta
blea ó no se verificó d no tuvo efecto. mil bárbaros quedaron tendidos en
el campo. No obstante Atila estaba
428—450. vacilando; escudriñaba las entrañas
Mando de Eóio en las Galias. Un de las victimas para calar el éxito de
jeneral esclarecido, hijo de un Esci la jornada; pero prescindiendo de
ta muerto al servicio del Imperio, y la respuesta de los sacerdotes, habia
encumbrado á la dignidad de patri ya que lidiar, pues harto se habia
cio , hace revivir y acatar en las Ga adelantado para cejar sin riesgo an
lias la autoridad imperial. Derrota, te la hueste formidable que se ade
en 423 , á los Francos junto á Reims; lantaba con ánimo de atajarle el pa
en 434 y 436, arrolla á los Borgoño- so por la Galia. Trábase por fin la
nes y los rechaza hasta las montañas porfiada pelea, y el vencido rey de
de Saboya; en 436, hace levantar á los Hunos desampara la Galia y se
los Visigodos el sitio de Narbona; y abalanza sobre la Italia que no tiene
poco tiempo despues, derrota, cerca bárbaros que la defiendan. Ciento
deTurs y Chinon, á los Bagaudos setenta y dos mil hombres quedaron
nuevamente sublevados, y quizás en los famosos campos de Chalons.
tambien á las tropas de ias ciudades
arinoricauas. 451—481.
451. Durante estos treinta años, es
Invasion de Atila.— El rey de los tuvo la Galia vacilando entre las
Hunos salvó el Rin hácia la con diversas dominaciones que se re
fluencia del Rin y del Necker. Al partian su territorio. La corte de
punto su caballeria se abalanza por ios reyes visigodos arrojaba en
las provincias vecinas y las tala de Tolosa algunos destellos de civili
remate. Estrasburgo, Tougres, Ma zacion , ofreciendo abrigo y am
guncia y Metí quedan arruinadas, paro á los postreros residuos de
degollados todos sus habitantes, y el la cultura romana; pero en medio
solar de la última ciudad solo pudo de la acojida graciable que dispen
reconocerse por una capilla, único saban aquellos reyes á los últimos
edificio que se libró de la voracidad poetas de Roma , no dejaban de es
de las llamas. Eciocejóanteeste rau forzar sus conatos para estender su
dal tremendo hasta que hubo reuni mievo reino desde las orillas del Ga-
do contra Atila á los bárbaros ya rona hasta las del Loira. Los Borgo-
avecindados en la Galia, y para quie ñones iban aumentando asimismo
nes no era menos temible que para sus dominios, con todas sus pro
los mismos Romanos la invasion de testas de fidelidad al Imperio, se apo
los Hunos. Acudieron todos con deraban de la Secuanesa, de la pri
efecto en torno de las águilas del Im mera Leonesa, de varios territorios
perio para lidiar desesperadamente de la Vienesa y de la primera Aqui-
contra los bárbaros del Asia y los tania. Los Armoricanos conserva
hermanos suyos que se habian jun ban su independencia, y los Galo-
tado con los Hunos. Armáronse pa Romanos libres que aun quedaban
ra libertar á Orleans, sitiada por entre el Soma y el Loica, obedecia»
 FRANCIA.
á unos gobernadores, que aunque logra el beneplácito para bautizar á
llevaban el título de romanos, se ha sus dos hijos.
bian trascordado completamefl te del
emperadory el Imperio. La situacion
del conde Siagrio, en Soisons, venia partir Los Alemanes, 496.esperanzados de
á ser la misma que la de Clodoveo en ta Galiacon los Francos el saquen de
, atraviesan el Rin. Clodoveo
Turnai ; así es que Gregorio el Turo-
nense le da el dictado de rey como sale á su encuentro y los alcanza en
Tolbiac, á cuatro leguas de Colonia.
al caudillo de los Francos. El choque es sangriento é indeciso
Avecindados por primera vez los al
Francos entre el Escalda y el Mosa, la principio; pero en lo mas recio de
se habian idoestendiendo paulatina lospelea invoca Clodoveo al dios de
mente al poniente de este rio; rei se sicristianos, y promete convertir
nando Clodionte, una de sus tribus toriasale vencedor. Declárase la vic
por los Francos , y los Alema
se adelantó hasta el Soma y tomó á
Cambrai.' Tras la muerte de este cau nes son a rrollados. El rey franco cum
dillo, en 449, sucedióle Meroveo, Tres ple lo prometido y se hace bautizar.
que lidió en la batalla de Chalons, mil desus guerreros, que venían
y estendió por la Galia septentrio á formar la mitad de su ejército, si
nal el señorío de los Francos Salios. guen el ejemplo de Clodoveo.
Su hijo Quilperico fué arrojado por
los Francos á causa de su conducta La conversion 495-500.
de Clodoveo tuvo
liviana ; pero llamado al solio siete resultados importantísimos, pues,
años despues, dejó el cetro á su hijo por una casualidad singular, vino á
Clodoveo en 481. Clodoveo, de edad ser entre todos los príucipcs cristia
entonces de quince años, se vio cau nos, el único cuya fe no estuviese
dillo de un ejército reducido de tres empatiada por la herejía; de aquí el
á cuatro mil guerreros , y dueño de celoconqueel clero de las Gal ias pro
la ciudad de Turnai. movió los progresos de sus armas.
Vencedor de los Alemanes, dueño de
CAPITULO III. las provincias centrales, Clodoveo,
FRANCIA MEROV1NJIA. cuya nombradta iba diariamente á
mas , estaba viendo á los guerreros
(481-572). de los demás reyes francos estableci
dos en Cambrai, Colonia, San Omer
§ I- y Mans, acudir desalados bajo sus
Clodoveo y sus hijos. banderas : por donde se vió luego en
estado de asestar sus armas contra
(481-561). las poderosas monarquías de los Vi-
sigodosy Borgoñones. Estos últimos,
Clodoveo juntandosus
486. fuerzascon atacados
de luego
con brío, se allanaron des
á pagarle tributo.
las de Ranaca vio, caudillo de los
Francos de Cambrai, derrota á Sia
grio, 1o quita de enmedio , y con la Guerra contra¿07. los Visigodos.— Dijo
muerte del jeneral romano, saquea un dia Clodoveo á sus soldados: «Me
á su albedrío los paises situados en lastima el pecho que esos arríanos
tre el Loira y el Soma. estéu poseyendo la parte mas pingüe
492. de la Galia. Vamos allá con la ayuda
Sumision de los Tongcios por Clo cido,de Dios, y despues de haberlos ven
doveo. ' avasallemos el pais. » Prenda
dos los guerreros de estas palabras,
493. moviose el ejército encaminándose á
Se casa con Clotilde, hija de un Pokiers, y cerca de esta ciudad, esto
rey de los Borgoúones. Clotilde, cris- es, en Vougle, llegaron los Francos
liana y ortodoja, va preparandola a las manos con las tropas de Alari-
conversion de su marido, de <juicn co. Este príncipe fué muerto en la
24 HISTORIA
pelea , y torio el territorio de los Vi
sigodos en la Galia cayó en poder de
Clodoveo.
508.
Dueño ya de casi todas las provin
cias entre los Pirineos y el Loira ,
trata Clodoveo de invadir la Proven
za ; pero Teodorico derrota su ejér
cito enfrente de Arles, y la Proven
ga, con parte de la Septimania, (es
to es , el territorio de las siete ciuda
des episcopales que pertenecian á la
diócesis metropolitana de Narbona,
Beziers, Magalona, Nimes, Agda, Lo-
deva , Carcasona y Elna) queda en
poder de los Godos.
510.
Clodoveo manda matará los reyes
francos de San Omer , Cambrai, Co
lonia y Mans, para apoderarse de sus
tesoros y alistar á sus guerreros ba
jo sus pendones.
511.
Muere Clodoveo.— Entiérranle en
la iglesia de Santa Jenoveva , que él
mismo habia mandado levantar y
consagrada á la sazon á San Pedro y
San Pablo. Sus cuatro hijos se repar
tieron su reino. Cupo áTierri, elpri-
mojéni to, el antiguo pais de los Fran
cos en el curso inferior del Rin , con
las comarcas bañadas por el Mosela
y el Mosa , siendo Metz la capital de
su reino, que tomó luego despues el
nombre de Ostrasia, por estar situa
da al levante de las demás provin
cias conquistadas por los Francos.
Desde Tierri, tuvo casi siempre el
reino de Ostrasia reyes particulares,
y se fué estendiendo, gradualmente
por una gran parte de A lema nia. Clo
tario residióeu Soisons,Quildeberto
en Paris, y Clodomiro en Orleans.
Los tres últimos se repartieron ade
más las ciudades de la Aquitania,
asi como Tierri habia agregado la
Auvernia á sus demás posesiones.
Asl pues ninguno de ellos se estable
ció allende elLoira. Todos los guer
reros francos se habian avecindado
al norte de este rio, y si alguno de
estos cuatro reyes hermanos hubiese
planteado su residencia ó capital en
Tolosa ó alguna otra ciudad del me
diodia, se hubiera visto aislado, y
I>E LA
por lo tanto sin fuerzas en medio de
la poblacion galo-romana.
533-524.
Los hijos de Clodoveo prosiguen
sus conquistas. Clodomiro hace pri
sionero a Sejismundo, rey delosBor-
goñones, y lo manda arrojar en un
pozo; pero poco tiempo despues el
mismo Clodomiro es muerto, en Ve-
seruncia, por Gundemaro, sucesor
de Sejismundo.
526.
Quildeberto y Clotario dan muer
te á los hijos de Clodomiro, y parten
con Tierri el reino de su hermano.
530.
Tierri, ayudado por Clotario, da
muerte alevosa al rey de la Turinjia,
y agrega esta comarca á sus estados.
531.
Quildeberto tala la Septimania pa
ra desagraviarse de los insultos que
el rey de los Visigodos hizo á su her
mana con quien aquel se habia ca
sado.
534.
Muere Tierri , dejando la Ostrasia
y la Turinjia á su hijo Teodeberto ,
que ya elauo anterior habia conquis
tado de los Visigodos el Velai, la Ruer-
ga y el Gevaudan.
Antes del fallecimiento de Tierri,
sus dos hermanos habian puesto fin
al reino de Borgoña con la derrota
y muerte de Gundemaro.
539.
Espedicion de Teodeverto á Italia.
—Griegos y Ostrogodos se andaban
disputando á la sazon la Italia , y en
trambos pueblos procuraron gran
jearsela alianza de los Francos. Teo
deberto no escaseó süs promesas á
los dos pueblos competidores , y re
cibió dinerode uno y otro. Baja pues
á Italia, derrota á los Ostrogodos,
que lo tenian por aliado; adelantan-
se en segulaa los Griegos como ami
gos y aliados; pero el Franco alevo-
solos embistey haceen ellos horroro
sa carniceria, y luego desparramán
dose por la Lombardia, la tala tan
bárbaramente, que su ejército ham
brea una temporada en medio de las
 FRANCIA.
piligües llanurasde
547. lasorillas del Po. § ii. 25
Perecieron muchísimos Francos en
esta espedicion; pero los que logra Desde la segunda particion del Im
ron trasponer los montes , trajeron perio de tos Francos hasta la
tanto oro y'plata, que sin contar las muerte de Dagoberto que
menguas del regreso, ya no pensa Aabia agregado to
ron en otras mas que en emprender das sus partes.
otra espedicion. (561-638).
561.
lustiniano y Vitijes, que habian
tratado ajustes con los Franeos, les
habian cedido todos sus derechos so troMuere hijos,Clotario.
á saber:Sucédente
Caribertosuscua-
en Pa
bre la Galia ; y desde entonces, dice
Procopio, los Francos fueron losdue- rís , en el Querci , el Albijés y toda la
ños h-jít imos de la Provenza y de parte de la Provenza situada entre el
Marsella; pues ya despues de la vic Durauce y el mar ; Contrah en Or-
toria de Vougle, el emperador Anas
tasio habia enviado á Clodoveo las leans, en la Borgoña, el Vivanes y
insignias del poder consular. Estas los entre paises situados allende el Róda
concesiones se han considerado por no, este rio y el Durance; Quil-
pericol en Soisons, y Sijeberto en
algunos como el verdadero derecho Metz.
de los Francos á la posesion de la Rin, Colocado así Sijeberto junto al
con la facilidad tan obvia de
Galia. Eoder llamar en su ayuda á las tri-
us jermánicas que habian quedado
Muere Clotilde543.(quizás en 548). allende aquel rio, ya es de prever-
Quildeberto y Clotario embisten á que tarde ó temprano ha de arrollar
losVisigodos;sitian á Zaragoza, pero á sus hermanos. Con este príncipe
tienen que levantar el sitioy pierden empezó la porfiada lucha de la Os-
mucha jente en la retirada. trasia y la Neustria, representada
por la rivalidad de dos mujeres, Fre-
degunda y Brunequilda. Pero tan di
Muere Teodeberto. Su hijo Teode- latada competencia no trajo sola
baldo reina pacificamente siete años, mente su oríjen del odio de estos dos
y muere en 553. reinos, sino tambien de la índole é
intereses encontrados de los dos pai
á la muerte de Teo- ses. Con efecto, la Neustria era mas
Clotario , que ,555.
dobaldo, se habia apoderado de to romana y propendía de suyo á reen-
dos los estados de este príncipe, tra tablar la administracion imperial;
ta de forzar á los Sajones á recono no así la Ostrasia , que, conservando
cerle, y los derrota en las orillas del por mas tiempo la savia bárbara,
Weser, pero queda vencido á su vez permaneció mas jermana; de aquí
en otro encuentro. verémos cómo preponderó sobre la
Neustria , bien así como ya los Fran
556. cos habian pujado sobre los Visigo
Cramno, hijo de Clotario, se alza dos, esto es, sobre los Jermanos ro
contra su padre, á instancias de su manizados.
tío; pero el padre lo vence, ahuyen
ta á sus parciales eu 560, y lo hace 563.
quemar vivo á él, á su mujer é hijos Sijeberto guerrea en Jermanía con
en una choza donde se habia reí'u- tra los Avaros; pero mientras los va
jiado. rechazando hácia el Danubio, Quil-
558. perico le toma la ciudad de Reims.
Con la muerte de Quildeberto reu 565.
ne Lotario todoel imperio de Clodo Sijeberto se casa con Brunequil
veo, pero no reina como único rey da, hija cK; Atanajildo, rey de los Vi
mas que tres años. sigodos.
26 IMMOIUA
567. .
Quilperico, deseoso de enlazarse
con una mujer de sangre real , se ca
sa con Galesvinta, hermana mayor
de Brunequilda; pero poco tiempo
despues la quita de enmedio, provo
cado por su manceba Fredegunda.
Tras la muerte de Cariberto (567),
sus hermanos parten entre si sus po
sesiones, logrando cada uno un ter
cio de Paris; Marsella y otras ciuda
des tienen dos jefes; la Aquitania es
tá tan desmembrada , que nacen de
este estado guerras perpetuas y nue
vas particiones; con todo, algunos
de estos cambios subsisten por cier
to tiempo.
567,571 .
Los Lombardos recien establecidos
en Italia invaden la Borgoña ; y el
duque Mamolo los arrolla cerca de
Kmbrun.
571-575.
Brunequilda provoca mas y mas á
Sijeberto á vengar la muerte de su
hermano; y ayudado este principe
por los pueblos jermánieos que lla
ma al intento á las orilias del Rin, se
apodera de casi todo el reino de Soi-
sons, es aclamado rey de los Neus-
trios, y se apercibe para sitiar á su
hermano, refujiado en Turnai, cuan
tlo muere asesinado por los emisa
rios de Fredegunda.
576-584.
Brunequilda, presa en Ruan, se
casa con Meroveo, hijo de Quilperi
co, quien, indignado con este en
lace, lo hace tonsurar. Quildeber-
to, niño de cinco años, sucede á su
padre en Ostrasia. Brunequilda, li
bre ya de su encierro, está gobernan
do en su nombre. Siguense guerras y
mas guerras por la Galia con asesi
natos horrorosos. Desde luego Fre
degunda manda dar muerte al hijo
de su esposo, que, como hemos vis
to, habia tenido el imprudente ar-
rojodecasarse con Brunequilda; qui
ta asimismo de enmedio á San Pre
textate, obispo de Ruan, que habia
celebrado aquel casamiento; estalla
en seguida una guerra sangrienta en
tre la Neustria y la Ostrasia , atajada
últimamente por la mediacion del
HE fc*
bondadoso Gontran , rey de Borgo^
ña. No se lo agradecen, las partes in
teresadas; pues Brunequilda se jun
ta momentaneamente con Quilperi
co para atacar á la Borgoña, que solo
debe su salvacion á la habilidad del
patricio Mu molo. Lastropas deQuil-
perico y Brunequilda son vencidas,
y el primero muere poco tiempo des
pues, asesinado por Landri, amante
de Fredegunda, ó quizás por un emi
sario de Brunequilda.
584.
Fredegunda, desamparada, acude
al rey de Borgoña, poniéndose con
su hijo, el jóven Clotario II, bajo la
proteccion de Gontran.
587.
Brunequilda concluye con Gon
tran el tratado de Andelot, que fija
los llmites de la Ostrasia y de la Bor
goña.
593—597.
Muere Gontran en Chalons sobre
el Saona, que era su residencia ha
bitual. Quildeberto se apodera de la
Borgoña y amenaza á la Neustria ;
pero su ejército queda arrollado cer
ca de Soisons. Con todo los Neus-
trios no pueden utilizar su victoria ,
y la muerte de Fredegunda (597)
estorba á su hijo los intentos de nue
vas conquistas. El año anterior, ha
bia muerto Quildeberto, rey de Os
trasia, dejando dos hijos de tierna
edad: Tierri, que reinó en la Bor
goña, y Teodeberto II en la Ostrasia,
bajo la tutela de Brunequilda.
597—613.
A haberse reunido contra Clota
rio II los dos hijos de Quildeberto ,
arduo le hubiera sido á aquel resis
tir sus ataques ; quizás lo estaba ya
meditando Brunequilda ; pero inju
rias mas recientes hicieron trascor-
dar á aquella reina las que tenia que.
vengar sobre los hijos de Fredegun
da. Por no desasirías riendas del
gobierno habia sumido en los delei
tes á su nieto Teodeberto ; pero no
tardó en recibir el castigo de esta
conducta criminal. Una esclava mo
za que ella misma habia colocado
junto al principe, la arrojó de Ostra
sia ; y habiéndose aquella mala vie
 FRANCIA.
ja refujiado junto á su otro nieto , qoi Ida; así es que Varnacario tuvo por 27
que estaba reinando en Borgoña, al vida la mayordomía de la Borgoña ,
canzó en breve con él el mismo as Rodon la de Ostrasia, y Gundelando
cendiente que lograra antes en Os- la de Neustria.
trasia , y no perdonó medio para
provocar una guerra entre los dos 614.
hermanos, como en efecto lo consi ve Reúnense en París setenta y nue
obispos y muchos señores, y esta
guió. Los principios de esta guerra junta
no fueron propicios á los Borgoño- no queredacta un decreto para el rei
acrecienta los fueros ó privi
nes , que perdieron el Sundgau,el lejios de
Turgau y la Alsacia. Los Ostrasios tributos. los legos y disminuye los
dilataron sus correrías por la Cham
paña y hasta los lagos de Jinebra y 617.
de Neufchalel. Pero no tardaron los Clotario dispensa á los Lombar
BorgoBones en desquitarse colma dos de un tributo de doce mil suel
damente : Tierri habiendo retinido dos de oroá que se habian sometido.
una hueste formidable , derrotó á su
hermano cerca de Tul y Tolbiac, y Clotario da por622.
rey á los Ostrasios
luego despues le hizo dar muerte su hijo Dagobertp, de edad de quin
con sus hijos (612). Dueño ya de la ce sños, bajo la tutela de San Arnol-
Ostrasia, Tierri se estaba apercibien fo, obispo de Metz y de Pepino de
do para atacar á Clotario , cuando Landen , cuyas grandes posesiones
murió casi repentinamente en Metz se cstendian entre el Mosa y el Rin,
(613). Alentado con este aconteci en los paises de Lieja y de Juliers.
miento imprevisto, y llamado por Las de Arnolfo abarcaban casi todo
los Guardes, que estaban temiendo el pais Mesino. Un hijo de este últi
ver á Brunequilda reempuñar las mo , Ansijiso , casó con una hija de
riendas del gobierno durante la me Pepino, y de este eulace nació Pepi
noría de los hi|os de Tierri, sale Clo no de Heristal, que h;ibia de heredar
tario á campana. Los Borgoñones y las haciendas y posesiones de en
Ostrasios , capitaneados por Varna- trambas casas. Separó entonces Clo
cario, mayordomo de la Borgoua, y tario de la Ostrasia la Provenza y la
por Pepino, cabeza de una poderosa Aquitania , dándole por límites , al
familia ostrasiana , salen á su en sur y á poniente los Vosges y las Ar-
cuentro hasta las orillas del Aisne. denas, y dejando reunidos los paises
Pero no bien Brunequilda manda de lo? Alemanes, de los Bávaros, Tu-
tocar el avance, sus tropas cohecha rinjios , Frisones y Sajones, cuja
das por los grandes , vuelven la es dependencia respecto de los Fran
palda, y la reina caduca, de edad ya cos era harto precaria por entonces.
de ochenta y tantos años, cae en ma
nos del hijo de Fredegtinda. Afeóle 628.
.este la muerte de diez reyes ó hijos Muere Clotario II , el tercer rey
de reyes , y despues de haberla en merovinjio que reunió bajo su cetro
tregado durante tres dias á los in- toda berto,lay monarquía.
posee, comoSncédele
su padre,Dago-
todo
snltos y escarnio de la soldadesca, la
mandó amarrar por los cabellos con el imperio de los Francos , que se
un pié y un brazo á la cola de un estendia á la sazon desde el Elba
caballo indómito. Tambien mató hasta los Pirineos , y desde el Océa
Clotario á <los de los cuatro hijos de no occidental hasta las fronteras de
Tierri y desbarbó al tercero; pues la Bohemia y Hungría ; pero confie
el .cuarto habia ya desaparecido en re, el mismo año de su advenimien
la batalla y nunca se supo su para to, la Aquitania á su hermano Cai i-
dero. berto , quien elijió á Tolosa por ca
613. pital de sus estados. Poco tiempo
despues, muere Cariberto, sucedien-
Los grandes habian hecho un do!e su hijo priniojéuito; pero Da-
ajuste antes de abandonar á Britne- goberto lo hace envenenar , da la
 28 HISTORIA DE LA
Aquitauia , como ducado heredita 631.
rio, á otro hijo desu hermano, Bojis, Un mercader franco, llamado Sa-
que vino á ser el tronco de una dila mon, que se habia hecho famoso por
tada serie de príncipes merovinjios su valor, habia sido nombrado cau
cuya estirpe se estinguió, en 1503, dillo por los Venedos. Samon esten
con Luis de Armañac, duque de Ne- dió su reino por las orillas del Danu
inurs, muerto en la batalla de Cérig- bio y logró afianzarlo con guerras
nolles. venturosas. Atacado por Dagober
Dagoberto fué el Salomon- de los to lo venció y llevó sus talas hasta la
Francos; pues , bien así como el rey Turiujia. No se desagravió Dagober
de los Hebreos, fué sabio y justo, an to de esta derrota, pues se contentó
duvo desalado por adornar su pala con la promesa que le hicieron los
cio, y enriqueció la iglesia con cuan Sajones , de contrastar el denuedo
tiosas donaciones. Con este príncipe de los Venedos y de guardar por
echó la monarquía de. los Francos aquel lado la raya de los Francos.
merovinjios su último esplendor. Así pues, apesar de sus canatos,
Fué Dagoberto aliado de los empera vió Dagoberto principiar la decaden
dores de Consta ntiuopla; y lo mismo cia de la monarquía de Clodoveo.
que Teodorico , rey de los Ostrogo Clotario II, su padre, se habia visto
dos, vino á descollar sobre los pue precisado á desentenderse de la ro
blos bárbaros; intervino en los ne gativa de los Lombardos en pagarle
gocios de los "Visigodos, á quienes el tributa que antes se les habia im
dió un rey, y en los de los Lombar puesto; los Sajones habian hecho
dos, á quienes obligó á respetar á la otro tanto con el que tenían que sa
reina Gundeberga, parienta suya, y tisfacer á los reyes ostrasios ; la mo
á atacar á sus enemigos los Venedos. narquía de los Venedos se habia le
Por último los Búlgaros fujitivos se vantado en el centro de Alemania, y
rel'ujiaron en tierra de Francos. sus caudillos habian derrotado al
Con todo por la Jermania varios ejército de Dagoberto; por último
pueblos se iban separando de los los Aquitanos habian alcanzado con
Francos; los Sajones se negaron á Cariberto II, hermano de Dagober
pagar el tributo de quinientas vacasá to, un jefe independiente. Pero en
que en otro tiempo se habian suje el mismo regazodel Imperio era don
tado; los Turinjios pretendieron en de con mas violencia estaba fomen
tronizar un duque, y mientras se ve tando la próxima disolucion del Im
rificaban estos desmembramientos perio. Clotario II no habia podido
por el norte, formábase al medio vencer á Brunequilda sin el apoyo
día, á orillas del Danubio, un nuevo de los grandes de la Borgoña y la
estado, el de los. Venedos, que iba á Ostrasia. Los mayordomos de pala
amenazar
Con todoaleste
imperio
reinado
delos
queFrancos.
fué pa cio de estos dos reinos se habian he
cho confirmar por vida este cargo;
ra el trono merovinjio una como los obispos y barones habian pedido
suspension entre la temporada de y alcanzado la confirmacion da fue
conquistay ladedecadencia, fué bas ros importantísimos, y la autoridad
tante pacifico; y ciertamente que que estaba ejerciendo el rey de Neus-
Dagoberto recorriendo sus estados tria en los otros dos reinos francos
en un pesado carro tirado por tar se hallaba harto limitada con tantas
dos bueyes, no tiene traza de con concesiones. La Ostrasia sobretodo
quistador ni siquiera de rey bárba no contaba allanarse á los antojos
ro de los tiempos inmediatos á del rey de Paris; pues, segun ya lle
la invasion : en electo este príncipe vamos apuntado, mediaba cierta
fué mas bien justiciero y lejislador; competencia entre la Neustria y la
procuró antetodo organizar su im Ostrasia, como se echó de ver en la
perio, y al remedo de Justiniano, lucha deFredegunda yBrune.quilda;
emperador de Oriente, manda re la Neustria era mas romana, mas
dactar todas las leyes de sus pue eclesiástica, era mas condescendien
blos. te con sus reyes, que procuraban
 FRANCIA. 2<l
restablecer en ella el fisco imperial ; de esta nacion vence á los Ostrasio-,
pero no así la Ostrasia , que abando y se allana sin embargo á reconocer
nada casi por los colonos romanos por soberano á Sijeberto.
al principio de la conquista, se ha
bia poblado nuevamente con las tri
bus jermánicas: habiase formado en Muere Sijeberto.656. Grimvaldo se
aquel pais una aristocracia mas cre cree bastante prepotente para enviar
cida, mas prepotente, mas desafora á Irlanda al hijo mozo del rey , v ha
da, mas suspicaz con los derechos cer subir al solio á su propio hij[o;
pero á los siete mes.es los Neustrios
de la autoridad rejia; y haciala aun derriban al nuevo rey , y Grimval
mas espuesta el tener un caudillo en do paga con la cabeza su ambicion
los mayordomos de palacio. desmandada. Por segunda vez reune
Clodoveo II los tres reinos francos,
Muere Dagoberto 638. I. . " Cero muere dos meses despues de
aberlo conseguido.
§ III. 6S6-670.
Desde la muerte de Dagoberto has Clotario III reina en Neustria hasta
ta la batalla de Testri.—Reyes 670 , al principio bajo la reiencia de
holgazanes. la piadosa reina Batilde, y luego ba
jo la administracion de Ebroin :
(638-688). Quilderico II reina en Ostrasia hasta
naron
Hastalosla Merovinjios
muerte de Dagoberto
por sí solos.
rei- 673 bajo la tutela del mayordomo
Wulfoaldo.
Si hemos visto atajadas sus conquis-
tasy asoladoel territorio de los Fran . 670—681.
cos por sus guerras civiles, á lo me Tras la muerte de Clotario, Ebroin
nos abultan sus príncipes por los prescindiendo del beneplácito de los
campos de batalla; pero vamos á pre- grandes, aclama rey á Tierri III, hijo
senciarahora un espectáculo vergon de Clotario , y procura por todos
zoso y degradante : los reyes mero medios restablecer en sus derechos
vinjios , encerrados en sus palacios , la autoridad real; intenta humillar
dejaron crecer junto al trono el po á los grandes , y se niega á dar los
derío de los mayordomos de palacio, cargos de duques y condes á cuan
que al cabo de un siglo los han de tos poseen pingües bienes en las
despojar del cetro. provincias.cuyo gobierno solicitan.
Con este motivo mancomunándose
reservadamente los señores de Neus
Dagoberto dejó 638.á su muerte dos tria con los de Ostrasia (673), resuel
hijos de tiern'a edad: Sijeberto II, ven volcar la tiranía de Ebroin. El
que reinaba en Ostrasia desde 632 ejérerto con que este sale á su en
bajo la administracion de Pepino, y cuentro lo abandona en el trance
Clodoveo II, que reinó en Neustria y de llegará las manos , y el mismo
Borgoñabajo la tutela del mayordo Ebroin , hecho prisionero , se ve
mo Ega , mas adelante, en 640, bajo emparedado en el monasterio de Lu-
la de Erquinvaldo , mayordomo de xeuil. Pero no permanece allí mu
Neustria, y de Flaocato, mayordo cho tiempo; pues el rey de Ostrasia,
mo de Borgoña. Quilderico II, que los Neustrios ha
639. bian aceptado por rey despues del
A la muerte de Pepino, su hijo vuelco de Ebroin , no alcanzando
Grimoaldo hereda la mayordomía que los grandes le habian cedido la
de Ostrasia con el apoyo delos gran corona bajo el pacto de que tolera
des, y con especial de Léutaris, du ría sus usurpaciones mandó castigar
que de los Alemanes. á uno de ellos como villano; y poco
tiempo despues , fué asesinado con
640. su mujer que estaba cu cinta , uu
S'ublévanse los Turinjios; e! duque dia que estaba cazando por el bos
 30 HISTORIA I)K LA
que de Chelles. A favor del desor Desde la batalla de Testri hasta la
den que sobrevino, salió Ebroin de coronacion de Pepino (752) , el dic
su encierro ; opuso al principio á tado de rey, aunque sin el poder ni
Tierri III, que los mismos Neustrios los honores de tal, vino á ser el pa
liabian restablecido tras la muerte trimonio de los príncipes merovin
de Quilderico , un hijo supuesto de jios, que traian en el solio una vida
Ciotario HI, y luego aceptó á Tierri indolente y arrinconada. En este-
que le dejó recobrar su antigua pre intervalo de sesenta y ocho años no
potencia en la Neustria. En tal si se alzó ninguna reclamacion á favor
tuacion , volvió á sus amaños ante de esta estirpe , tan bastarda y deje-
riores , declarándose ' adversario de nerada que apenas tiene fuerzas pa
los grandes y del mayordomo de pa ra irse reproduciendo ; pues con
lacio de Ostrasia. El mayordomo efecto casi todos mueren adolescen
Martin , que habia tomado el titulo tes : Cariberto II á veinte y cinco
de duque de Francia , fué muerto años , Sijeherto II y Clodoveo II á
alevosamente por Ebroin que le ha veinte y cuatro , Ciotario III á diez
bia brindado á un avistamiento; pe y> ocho , Dagoberto á veinte y seis
ro el traidor no pudo recojer el fru ó veinte y siete , etc.
to de su maldad , pues á los pocos Para quitarnos de delante esos
días murió asesinado por un Fran reyes holgazanes, vamos á apuntar
co que vengó una injuria que de á continuacion sus nombres y la fe
él habia recibido. cha de sus reinados.
Tierri III muere en 690 , Clodo
681—687. veo III en 695, QuildebertoIII en 711,
Tras la muerte de Ebroin conti Dagoberto III en 715 (Dagoberto II,
nuaron las hostilidades , pero sin hijo de Sijeberto , habia sido llama
ventaja terminante de ningun lado do de Irlanda para reinar en la Os
hasta la batalla. de Testri. Pepino, trasia desde 673 á 678 ) , Quilperico
que babia sucedido á Martin y cuya en 720 (Cárlos Martel le opoue , en
autoridad habia ido en aumento en 719, Ciotario IV, que muere poco
esta lid del bando aristocrático con tiempo despues ) , Tierri IV en 737 ;
tra la corona defendida por Ebroin, interregno desde 737 hasta 742 ; Pe-
se halló luego en estado de zan jar la piuo aclama rey , en 742 , á Quilde-
disputa. Los Neustrios quedaron bertolV , que muere en un monas
destrozados en Testri (687). «Pepino terio en 754.
tomó consigo , dice Fredegario , al
rey Teodorico III , con sus tesoros, § IV. Desde la batalla de Testri
y regresó á Ostrasia.» Verdad es que hasta la coronacion de Pepino.
no despojó á los vencidos , que no
les usurpó las tierras, y que ningu 688-752.
no de sus guerreros se estableció á En el siglo séptimo iba ya desmo
la fuerza entre ellos; pero de hecho ronándose lentamente la monarquía
quedó borrada la autoridad real en de los Francos, debilitada mas y mas
la Neustria, y la dominacion pasó por el apocamiento de la familia de
de las orillas del Sena á las del Ri.i. Meroveo, y la ambicion de los mayor
Y si siguieron reinando los reyes domos de palacio y de los poderosos
merovinjios, fué porque los mayor propietarios ostrasios que no anhe
domos ostrasios creyeron condu laban otra cosa mas que vivir inde
cente á sus intereses poder mostrar pendientes en sus tierras , prescin
de cuando en cuando á los pueblos diendo de todo gobierno superior; la
un rey cabelludo de la estirpe de Jermania que habian reunido en un
Clodoveo, para lejilimar en cierto todo, se iba repartiendo en seis ó siete
modo la autoridad que estaban ejer principados ; así es que los Venedos
ciendo hasta el momento en que la habian planteado un reino en Bohe
mano del vicario de Dios estampase mia y Carintia ; los Serbos habían
en su frente un carácter nuevo y entronizado á Derivan y hacian cor
sagrado. rerías incesantes por la Turinjia ;
 FRANCIA. 31
hasta los Turinjios se habian suble 719-739.
vado; los Sajones se negaban á pagar Dueño del noroeste de la Francia,
el tributo convenido; losFrisones se Cárlos embiste á los pueblos deallen-
habian nombrado unduque y los du deelRin;con sus redoblados asal
ques de los Bávaros y Alemanes se tos, obliga á los Alemanes, Bávaros
aprovechaban de la competencia de y Turinjios á reconocer por segunda
los mayordomos de Neustria y de Os- vez la autoridad de los Francos; toda
trasia para ir ciñendo los derechos la Frisia paia otra vez, en 734, en
de los reyes francos á una suprema provincia del imperio Ostrasio; por
cia puramente nominal. Pero ya aso fin los Sajones, contra quienes di ri je
man los Carlovinjiosque van á atajar Cárlos Martel seis espediciones con
este desmembramiento anticipado, secutivas, quedan rechazados á sus
desde luego como duques y prínci selvas, y las comarcassituadas por las
pes de los Francos, dictados que to orillas del Lipa se la avasallan. Pero
maron Pepino y Martin aun antes el triunfo mas esclarecido de Cárlos
de la batalla de Testri, y mas tarde Martel fué su victoria sobre los Sar-
como reyes cbn Pepino el Corto y ta racenosque
Poitiers (732).
se habian
Siete internadohas-
años despues
Carlomagno.
arrebató á los Arabes las plazas que
688-714. habian conquistado en la Provenza.
Guerreó Pepino contra Radbod , 740.
duque pagano, y otros príncipes , y El papa le envia las llaves del se
tambien contra los Suevos y otras pulcro de San Pedro, y reclama su
naciones , y de todas sus campañas ayuda contra Liutprando, rey delos
salió vencedor (1). Mientras procura Lombardos, olvidando, en el apuro
ba hermanar con la monarquía á los en que se ve, que Cárlos ha pagado
pueblos jermanos cercanos á la Os á sus soldados con los bienes mona
trasia , no se descuidaba de afianzar cales.
en el interior el poderío de su casa, 741-745.
creando á uno de sus hijos duque Muere Cárlos Martel. Pepino el
de Champaña, á otro mayordomo Corto gobierna la Neustria , la Bor-
del palacio de Quildeberto III , y á goña y la Provenza; Carloman la Os
su nieto Teodoaldo , niño todavía, trasia con el pais de los Alemanes y
mavordomo del palacio de Dagober- el de los Tu ri nj ios; Grifon , su hijo ter
to III. cero, descontento con la parte que
714. le ha cabido y que se reduce á algu
Muere Pepino de Heristal. nos distritos de corta estension, pro
voca el alzamiento de losduques dis
715-717. tantes, novedad que precisa á sus
Plectruda, viuda de Pepino, trata hermanos á cubrir su autoridad con
de conservar á su nieto la doble ina- el prestijio de nombre de rey. Así
yordomía de Neustriay Ostrasia; pe solio pues, con esta mira, colocan en el
ro los pueblos no quieren reconocer áHunaldo, á Quilderico III (742)< derrotan
la autoridadde unamujery un niño. avasallan á los duque de Aquitania, y
Las Neastrios elijen un mayordomo ros vá una parteAlemanes, álos Báva
de los Sajones (745).
llamado Renfredo, é invaden la Os
trasia , al mismo tiempo que los Fri
so nes y Sajones las están talando por Carloman se retira
747. al monte Ca
el norte y levante. Los Ostrasios en sino.
este conflicto dan el mando á un hi
jo natural de Pepino, Cárlos Martel, Grifon escita748-749.
porsegunda vez á los
quien derrota á losNeustrios en Vim- Sajones y Alemanes á un alzamien
ci , y á sus aliados, los Aquitanos, en to, y se apodera de la Baviera; pero
Soisons. queda vencido por Pepino y precisa
do á dejarle único dueño de todo el
(1) Vida del bienaventurado Pepino. Imperio.
32 HISTORIA
T51.
«Burcardo, obispo de Wurtzbur-
go, y Fulrado, clérigo, fueron-dipu
tados á Roma, al papa Zacarias, para
consultar al pontifice en orden á los
reyes que lo eran entonces de Fran
cia , y que lo eran tan solo nominal-
mente sin su poderio y autoridad.
Respondió el papa por un enviado
que era mas acertado que el que es
taba ya poseyendo la autoridad de
rey lo fuese en efecto, y dándole su
beneplácito terminante, mandó que
Pepino fuese hecho rey.
752.
« En este mismo año, á tenor de la
sancion del pontlfice romano, Pepi
no fué llamado rey de los Francos ,
unjido para esta dignidad encum
brada con la uncion sagrada (1) por
la santa diestra de Bonifacio, arzo
bispo y mártir de feliz recordacion,
y alzado sobre el pavés, segun cos
tumbre de los Francos , en la ciudad
de Soisons. Por lo que toca á Quilpe-
rico , que se estaba pavoneando con
el falso dictado de rey, mandóle Pe
pino encerrar en un monasterio*(2).
«Los tesoros y las fuerzas del rei
no habian venido á parar en manos
de los prefectos del palacio, que lla
maban mayordomos, y á quienes en
realidad pertenecia el poder sobera
no. El prlncipe se veía reducido á
contentarse con llevar el nombre de
rey , traer la cabellera tendida y la
barba larga , sentarse en el solio y
representar la imájen del monarca:
Daba audiencia á los embajadores,
fuese cual fuere su procedencia , y á
su propartida les daba , como naci
das de su espontanea autoridad , las
respuestas que le apuntaban, ó mejor
dicho, le mandaban. A escepciondel
vano dictado de rey y de una pen
sion alimenticia mal pagada , que
dependia del antojo del prefecto de
palacio, no poseia mas que una quin
ta de escasa renta , donde tenia la
(1) Los reyes de la primera estirpe no ha
bían acudido á la consagracion. Necesitaba media. La respuesta de Zacarias á los en
Pepino esta ceremonia, que al paso que le
daba un carácter relijioso , lo sacaba de una viados de Pepino , 'la renovacion á
vez de la clase de los leudos , y lo hacia apa
recer ;í los ojos de los pueblos como el « un
jido del Señor. »
(2) Kguinhardo, Anales.
DE LA
corte compuesta de un corlo núme
ro de sirvientes encargados de las
faenas mas imprescindibles y sujetos
á sos órdenes. Si tenia que ir á algu
na parte, viajaba en un carro tirado
por bueyes, arreado por un boyero,
al modo de los labriegos. En esta
forma solia llegar al palacio y á la
asamblea jeneral de la nacion , que
se reunia una vez al año para las ur-
jencias del reino; y.del mismo moda
regresaba ordinariamente á su casa.
Pero la administracion del estado,
y todo cuanto habia que ordenar asi
en el interior como en el exterior ,
corria á cargo del prefecio de pala
cio (1).» j N .-
CAPITULO IV.
FRANCIA CAEdKwiNJIA.
(752-987).
51.
Reyes carlovin/ios de Francia y de
Alemania reunidas. Pepino y
Carlomagno.
752-800.
PEPINO.
(752-768).
Pepino empieza, en 752, la segun
da dinastia que debia llevar á cabo
tan grandiosas empresas , restable
cer en Europa la supremacia de los
Francos, renovar el imperio de Oc
cidente , constituir la competencia
fecunda del poder temporal y del
espiritual, y acarrear por fin con sus
concesiones la plantificacion del té-
jimen feudal. Con los Merovinjios,
la antigua sociedad romana habia
acabado de disolverse; con los Car-
lovinjios empezó á formarse una so
ciedad nueva,' y al estinguirse su es
tirpe , ya habia principiado la edad
(I) Egninhardo, vida de Carlomagno.
 FRANCIA.
jonia, una tierra amiga que viniese
faror suyo de la ceremonia hebraica
de la consagracion con el oleo santo, á ser el ceptro de las operaciones, su
comprueban la union íniima que punto de partida y su refujío en caso
mediaba á la sazon entre el papa y siniestro. Por su parte, los caudillos
el antiguo mayordomo del palacio de la Ostrasia comprendieron las
de Ostrasia. Entrambos se necesita ventajas que podían sacar de aquellas
ban : el obispo de Roma deseaba sus misiones. El cristianismo iba á aquie
traerse al yugo de los emperadores tar por fin á aquellos pueblos tau
de Constantinopla , protectores de díscolos y alborotados , los iba á des
la herejía de los iconoclastos (que- armar y conducirlos por un nuevo
brantadores de imáienes ) , y a la sendero de paz y civilizacion. Todas
opresion de los Lombardos, que es las conquistas del cristianismo ha
taban mirando con ojos codiciosos bian de ser para ellos otras tantas
la antigua capital del mundo roma victorias: ¿qué mucho pues que con
no. Por otra parte, la sancion del pon perasen á ellas con tan desalado afan?
tífice no parecia por demás al mayor San Bonifacio , á cuyos conatos esta
domo del palacio, para consagrar á ba reservado el blason de plantear
los ojos de los Francos su derecho la iglesia en Alemania, halló siem
para llevar el título de rey. Con efec pre en los Carlovinjios apoyo y am
to, la autoridad de los pontífices de paro para los afanes peligrosos de su
Roma empezaba ya por entonces á mision.
estenderse allende los montes: no era Parece que Pepino llegó á enten
considerado todavía como único re der que no cabia llevar á cabo esta
presentante de Dios en la tierra, co obra de paz y civilizacion enmedio
mo pontífice infalible cuya palabra del estruendo de las armas ; pues su
podia arrebatar ó dar las coronas; reinado , aunque cuajado todo de
pero obispo de Roma, metrópoli del guerras, nocuentamas que dos cam
mundo antiguo, reconociante como pañas en la Sajonia ; y dejando que
sucesor de San Pedro , los obispos de los misioneros trabajasen en Alema
España le tenian deferencia como á nia por la fe cristiana y por él , di-
patriarca de Occidente, y aunque rijió sus miras y sus armas hácia el
por otro lado preponderase todavía mediodía de la Galia y la Italia , á
en la Iglesia el gobierno aristocráti donde le estaba llamando el papa
co, esto es , si los obispos no,recono contra los Lombardos.
cian superior, ya era de prever, por
las causas que se iban amontonando, 752.
que en breve estenderia sobre ellos
su autoridad. En el orden civil hallá Pepino conquista de los Arabes
base el mayordomo de palacio en sus posesiones en el Langüedoque;
posicion parecida; pues, con efecto, esto es, Mines , Magalona , Agda y
ya le hemos visto alzarse gradual Bezieres. Narbona resistió á sus ar
mente sobre los leudos, dominar á mas por espacio de siete años ; pero
los grandes de quienes no-era al prin fué tomada finalmente en 759.
cipio mas que par y representante,
despojar luego á los reyes en prove 754-755.
cho propio, y colocarse por fin en su
lugar
ros deaparentando
la aristocracia.
respetar los fue-, Guerra de Lombardía. —Los Lom
bardos , nacion en otro tiempo tan
Pero lo que mas contribuyó á her valerosa y denodada, habian trascor
manar estas dos nuevas potencias dado, en el clima afeminado de Ita
fué la introduccion del cristianismo lia , el brío y pujanza que habian
en Alemania. Para trabajar con éxi traido de las selvas dela Jermania.
to en la conversion delosjentiles, los Con todo Astolfo , que ceñia á la sa
monjes enviados por el papa al inten zon la corona de hierro, mostraba
to necesitaban tañer á sus espaldas , una actividad y ambicion que sobre
cuando se iban adelantandos la con saltaron á los Romanos ; y el papa
quista espiritual de la Frisia y la Sa- Estévan II , tras haber implorado en
Fr.v.vcia ( CuatlerAo 'X).
34 HISTORIA
balde la ayuda del emperador griego,
pasó personalmente áFrancia en de
manda de un apoyo mas poderoso.
Recibióle Pepino con respeto y
agasajo , se hizo consagrar otra vez
por él en San Dionisio con sus dos
hijos Cárlos y Carloman, aceptó pa
ra sí y sus hijos el dictado de patri
cio , y cedió anticipadamente á la
Santa Sede el exarcato y la Pentápo-
lis,de que prometió despojar á los
Lombardos. Con efecto , en el mis
mo año 754, salió en demanda de
los Lombardos , resistiéronse estos,
y como eran dueños de las llaves <!e
Italia , trabóse una'pelea sangrienta
en los desfiladeros de las montañas
llamadas Clusas. Retiráronse los
Lombardos ; y á pesar de lo arduo
del camino, pasaron los Francos sin
mucho trabajo. Astolfo , rey de los
Lombardos, no'osando trabarrefrie-.
ga , se vió sitiado en Pavía por el rey
Pepino , quien se negó á levantar el
sitio que no le hubiesen entregado
cuarenta rehenes que le afianzasen
la devolucion á la Iglesia romana
de las posesiones que se le habian ar
rebatado. Entregados los rehenes y
jurada la paz, regresó Pepino á su
reino, enviando á Roma al papa Es-
tévan con un cuerpo crecido de tro
pas francas Pero como no cum
pliese el rey lombardo lo pactado,
traspuso Pepino por segunda vez los
Alpes, y le obligó á poner al papa
en posesion de las diez y siete ciuda
des del exarcato, de la Pentápolis
y de Narno, de que el duque de Es
poleta se habia apoderado.
Arduo se hace apuntar las condi
ciones bajo las cuales hizo Pepino
esta donacion. Dió acaso el usu
fructo de estas dos provincias reser
vándose su propiedad efectiva , ó las
cedió mas bien con toda su sobera
nía ? Quizás no medió ningun pacto
terminante ; pero lo mas cierto es
que los acontecimientos posteriores
colocaron al papa en «na como de
pendencia de los reyes francos , y
dieron á la dotacion de Pepino el ca
rácter de un feudo otorgado por su
soberano á su fiel vasallo.
(l) ígninharilo, Anales.
DE LA
759-768.
Guerra de Aquitania. — Waifro,
duque de Aquitania y bisnieto del
rey Cariberto II que estaba poseyen
do la Aquitania, se negaba a recono
cer la autoridad del antiguo mayor
domo del palacio deOstralasia, entro
nizado ya al solio ; Pepino, resenti
do con este desacato, salió á campa
ña contra él , principiando con este
motivo una guerra desaforada y una
devastacion horrorosa desde el Loi
ra hasta el Carona. Incendiábanse
las casas , volcábanse los árboles , y
por cada año iba estendiéndose mas
y mas la tala empezando por Rour-
ges y sus cercanías , pasando luego á
la A ti \ cruia, al Limosin, y mastarde
al Quercy. En esta guerra empl<;ó
Pepino nueve campañas sin mues
tras de desistir de su empeño, en tér
minos que ya los Aquitauos, postra
dos con tanto embate, se dieron por
vencidos y se sometieron á los Fran
cos , pues tras la muerte del duque
de Waifro , que pereció en un reen
cuentro , no quedaba en toda la na
cion un solo caudillo capaz de conti
nuar la resistencia.
768.
Murió Pepino á la vuelta de su es-
pedicion al mediodía en Paris el 24
de setiembre de 768. « Su cuerpo fué
sepultado en la basílica del bien
aventurado Dionisio, mártir ; y sus
hijos Carlos y Carloman subieron al
solio con anuencia de los Fran
cos (I). »
CAHLOIHAGNO REY.
(768-800.)
768-771.
Pepino habia dividido su reino en
tre sus dos hijos, Cárlos y Carloman.
Ambos príncipes esforzaron sus co
natos para terminar la guerra de
Aquitania que por tan largo tiempo
habia embargado la atencion del pa
dre. El anciano 1 lunaldo, que veinte
y tres años antes se habia encerrado
en un monasterio, apareció otra vez
(i) Bgninhardo, Anales.
 FUANCIA. 773-774. 35
entre los Aquitanos para alzarlos
contra los Francos (769); pero como La viuda de Carloman se habia re
aquellos se hallasen ya cansados de tirado con sus dos hijos junto á De
tanto guerrear, se desentendieron siderio , rey de los Lombardos , á
muy pronto y entregaron á Carlos guien Cárlos acababa de insultar,
el desventurado Hunaldo , el cual enviándole vergonzosamente su hi
fuá metido en un convento de don ja tras de un ano de matrimonio.
de se escapó para refujiarse entre Con esto ya vino á ser inevitable una
los Lombardos , enemigos de los guerra allende los Alpes. Desiderio
Francos. Para precaver nuevos alza instaba al papa para que consagra
mientos, levantó Cárlos una fortale se como reyes de los Francos á los
za á orillas del Dordoña , y nombró dos hijos de Carloman; pero Cárlos,
duque del paisá Lupo, cuyo padre prevenido por Adriano, logró, aun
habia sido atrozmente mutilado por que no sin dificultad, que se acor
Hunaldo ; pero mas tarde, para apa dase una espedicion contra los Lom
rentar restituir á los Aquitanos su bardos, y traspuso los Alpes en 773.
independencia y nacionalidad, les en Los desfiladeros de los montes no
vió su hijo, niño todavía, para que estaban guardados, y los Lombardos
se criase entre ellos, y restableció en estaban tan acobardados que no qui
su nombre elreinode Aquitania,que sieron aventurar batalla campal: su
se estendió entre el Loira y allende rey se encerró en Pavía , y su hijo
el Pirineo. defendió la ciudad de Vero tia, aban
Con todo no vivian ambos herma donando á los Francos todas las de
nos muy avenidos ; y en lo mas recio más ciudades y territorio. Entram
de la guerra de Aquitania , Carlo- bos se dilataron bastante, y en el in
man habia retirado sus tropas , de termedio Cárlos pasó á Roma para
jando su hermano harto espuesto en confirmar la donacion de Pepino, y
pais enemigo. Si Carloman no hu á recibir de la gratitud del papa y
biese muerto, no cabe duda que hu- del pueblo romano los dictados y ho
. bieraestalladoentrelosdosuna com nores que se habian dispensado á
petencia aciaga para entrambos rei su padre.
nos : pero murió de enfermedad á Los vecinos de Pavía, cansados de
los tres años de reinar ; y Cárlos , un sitio que ya estaba durando dos
prescindiendo delos derechos que su años, abrieron las puertas á los
hermano dejaba á sus hijos , se hizo Francos, y Desiderio fué encerrado
dar su herencia por los grandes con en un monasterio con su mujer é hi
vocados al efecto en las Ardenas. jos, menos el que defendía á Verona
que huyó á Constantinopla, no con
772-773. servando los Lombardos mas que el
Principia laguerra de treinta y tres ducado de Benevento. Cárlos tomó
años contra los Sajones , y de la que el dictado de rey de los Lombardos
fué la relijion el primer móvil; pues y la corona de hierro que, segun
enconados los Sajones contra los mi tradicion , la reina Teodelinda ha
sioneros, que para convertirlos, echa bia hecho fraguar con un clavo de
ban mano de exhortaciones y ame la santa cruz.
nazas , pegaron fuego á la iglesia de 774—776.
Deventer, y por poco matan á cuan La primera espedicion de Carlo-
tos sacerdotes se hallaban estableci magno contra los Sajones los habia
dos entre ellos. Al recibir esta nue sujetado por espacio de dos años;
va, Cárlos, despues de haber cele pero, en 774, mientras Cárlos se ha
brado una asamblea en Worms, llaba en Italia , invadieron el pais
acordó invadir la Sajonia (772); y de Hese, é intentaron, aunque en
en efecto taló el pais á fuego y san balde, quemar la iglesia de Fritzlar.
gre, tomó la fortaleza de Ehresbur- Cárlos, de vuelta ya en sus esta
go,y volcó el Herman-Saúl, ídolo dos, trató de asestar allá sus armas;
muy venerado por los Sajones. y á este efecto se estableció á orillas
 H1STOHIA DE LA
del Rinden Aquisgran, que vino á guir una línea larga y angosta pol
ser su residencia; y para contener á la naturaleza del terreno que pisaba.
los Sajonas, fortificó en la misma Los Gascones se emboscaron en las
Sajoma la fortaleza de Ehresburgo, cumbres de los montes que con sus
pues era su ánimo irles estrechando bosques y riscos favorecian sus arti
en una faja de fortalezas para inter ficios^ abalanzándose desde aque
narlos mas tarde hasta el centro de llas alturas sobre los bagajes reza
sus selvas (775). gados y la retaguardia destinada á
Con esta campaña se le sometió Í>rotejer lo que llevaba por delante,
una parte delos Sajones; pero no os arrojaron á lo hondodel valle,ma-
bien Cárlos, prevenido por el papa taron ,tras una pelea porfiada, á todos
Adriano, se hubo alejado para cas los hombres sin queescapase uno so
tigar el alzamiento de Rotgaudo , lo, pillaronlos bagajes, y protejidos
duque de Fríuli, que trataba de lla por la lobreguez dela noche, que iba
mar al hijo de Desiderio, cuando cerrando, se diseminaron por diver
ya los Sajones habian reempuñado sos rumbos con estremada presteza.
las armas y embestido las dos forta Tenian los Gascones en su favor en
lezas de Ehresburgo y Siegburgo. aquel encuentro la lijereza de sus ar
Pero esta vez, Cárlos penetró hasta mas, al paso que las pesadísimas que
orillas del Lipa donde levantó otra usaban JosFrancos, jnnto con lo ris
fortaleza: con esto se sometieron los coso del terreno, entorpecian á estos
Sajones orientales y acudieron en la marcha en gran manera. Perecie
tropel para recibir el bautismo (776), ron en esta refriega Eguiardo, ma
y otro tanto hicieron los Sajones an- yordomo del rey, Anselmo, conde
grarios y occidentales. las
del fronteras
palacio, Rolando,
de Bretaña,
comandante
y otros va
de
778. ' rios. No cabia vengar por de pronto
Guerra de España.—Mientras Cár tamaño insulto; pues descargado el
los estaba recibiendo en Paderborn golpe, se habian desparramdo sus
la sumision de los Sajones, « un Sar perpetradores en términos , que no
raceno llamado Ibn-al-Arabi, salido cupo averiguar su paradero. »
<le España con otros muchos, se en
tregó á Cárlos, juntamente con las 778—780.
ciudades de que le habia nombra Mientras Cárlos estaba embarga
do caudillo el rey de los Sarracenos. do allende los Pirineos en lidiar con
«Concibiendo, no sin fundamen los Sarracenos, llegó á su noticia que
to, segun los discursos delbn-al-Ara- Witikindo , uno de los caudillos sa
bi, la esperanza de apoderarse de al jones mas famosos, habia reapare
gunas ciudades de España, el rey cido en medio de los suyos, y que
reunió su hueste y se puso en cami los recien convertidos al cristianis
no para aquel pais; traspuso las cum mo en los paises situados entre el
bres de los Pirineos, por el pais de Rin y el Weser habian talado con el
los Gascones, atacó á Pamplona, puñal y la tea cuantas ciudades y
ciudad de Navarra y la forzó á ren pueblos habian encontrado desde
dirse. Vadeando en seguida el Ebro, Colonia hasta el desembocadero del
se encaminó á Zaragoza, ciudad cre Mosela. Forzoso le fué por tanto vol
cida de la comarca, recibió los re ver arrebatadamente á las riberas
henes que le trajeron Ibn-al-Arabi , del Rin ; y aunque Witikiodo faé al
Abitaur y otros Sarracenos, y re canzado y vencido en Buchott, este
gresó á Pamplona. Llegado allí, ar triunfo no pudo compensar los es
rasó los muros de aquella ciudad tragos que aquel caudillo habia es
para imposibilitar su alzamiento, tado haciendo por toda la orilla de
y queriendo ya regresar á Francia , recha del Rin. Con todo habiendo
entró en las gargantas de los Piri llegado Cárlos á la orilla del Elba,
neos; pero allí tuvo que padecer al lindero de Sajones y Esclavones, se
guna pérdida con la alevosía de los dedicó á plantear el orden y arreglo
Gascones. El ejército tenia que se en el pais que creia haber conquis
 FRANCIA. 37
lado; recibió nuevamenteenOrheim bardo de Benevenlo; debiendo es
el juramento de los Sajones, los bau tos últimos invadir la Italia, mien
tizó á miles , y encargó al abad de tras que el duque de Baviera embes
Fulde que pusiese en planta un sis tiría la Ostrasía con. sus tropas y los
tema regular de conversión y de Avaros con quienes al intento se ha
conquista relijiosa ; así es que tras la bia concertado: pero este auxilio
hueste llegó un ejército de clérigos,. odioso le frustró el plan; pues los
mismos Bávaros enviaron diputados
780—785.
Witikindo, que por segunda vez suladuque
á dieta de Maguncia para acusar á
de alevosía. Cárlos lo man
habia cejado ante Carlomagno, vol dó emparedar en un monasterio, y
vió de Dinamarca, no bien se hubo despues de haber arrebatado la Ba
alejado el rey de los Francos, y der
rotó á sus tenientes en Sonnetal; pe viera á la antigua familia de los Aji-
ro Cárlos en sangriento desagravio lolfingos, organizó este ducado co
mo las demás provincias de su im-
mandó degollar en Werden a cua Íierio, y salió luego en demanda de
tro mil y quinientos Sajones. Witi os Avaros.
kindo no se da por vencido, antes
bien estrema mas y mas sus conatos, 788-796.
recorre la Sajonia, provoca á los su Este pueblo, que por tan largo
yos á un postrer esfuerzo y á cansar tiempo nabia sido el terror de Cons-
á los Francos con teson incontrasta tantinopla, estaba poseyendo toda
ble. Por tres veces, encabezado á los vía á la sazon
suyos , se arroja á ofrecer batalla via y la Dacia la, Panonia, la Mora-
cuando su alianza
campal á Carlomagno; vencido tres con Tasilon le trajo
veces por la superioridad del núme mas de Carlomagno. encima Con
las ar
efecto em
ro y de la disciplina , se hace cargo bistióles este con tres huestes, recor
por fin de que no le cabe lidiar con rió y taló gran parte de la Panonia;
él en el campo, y empieza una guer pero su caballería se hundió en los
ra de sorpresa y ataques imprevis
tos , favorecida además por la natu dilatados pantanos que cuajan aquel
raleza del suelo, herizado todo de pais; y así es que el ejército vino á
montes y bosques impenetrables. perder allá todos sus caballos.
Ya no volvióCárlos contra losAva-
Duró esta lucha hasta 785 en que, ros:su hijo Pepino, á quien habia
postrados ya entrambos partidos, no nombrado rey de Italia, encargado
pensaron mas que en arrimar las ar de aquella guerra , se internó hasta
mas. Envióse á Witikindo una di la morada. del Magan. apoderándo
putacion de obispos para tratar con se de las riquezas inmensas que los
él un ajuste, y pocos dias despues Avaros habian ido hacinando en.
llegó á Atigny el formidable caudillo aquel punto. Segun Eguinhardo, ja
de los Sajones. La sumision de este más hasta entonces habian cojido.
puso realmente término á la gran los Francos tan rica presa.
guerra de Sajonia; y si bien hubo to Esta nacion de los Avaros, tan for
davía algunos alzamientos y hasta se midable en otro tiempo, fué deca
libraron batallas entre Francos y Sa yendo tras su derrota en términos
jones hasta 803, vinieron á ser como que lo que de ella quedaba tuvo que
las últimas protestas de aquellos acudira Carlomagno en solicitud de
pueblos á favor de su antigua liber asilo y amparo contra los Esclavo
tad. nes. Avecindólos en efecto por la.
787—788. Baviera mandándoles predicar el
Algunos príncipes tributarios, cristianismo.
cansados de conperar al engrande Cou el vuelo del poderío de los
cimiento de Cárlos, fraguaron con Avaros, la dominacion de Carlomag
tra él una conspiracion muy sonada. no se estendió por todo el curso del
Su primer jefe fué Tasilon , duque Danubio hasta el desembarcadero
de Baviera, quien formó una liga se del Sava, y, en la Panonia superior,
cretaron losGricgosy el duque lom hasta el Raab, en medio de la Huur
38 HISTORIA DE I.A
gria actual. Alll fundó Carie-magno, paz , de que se utiliza Cárlos para
por los años de 796, los obispados fundar ricas dotaciones , los obispa
de Nitra y Faviana. dos de Alinden , Seligenstadt (mas
tarde Halberstadt), Osnabruck, Ver-
789.
Carlomagno por lo visto fué esten den , Bremen, Paderbon , Elsa (mas
diendo sus conquistas casi paralelas adelante Hildesheim) ,y porfio , el
por el norte y por el sur de la Ale de Munsten , establecido en 805.
mania ; á espaldas de la Baviera en 799.
contró á los Avaros; detrás de los
Sajones á los Esclavones; y ahora Los Francos llamados á España
que ya es dueño de la Sajonia basta por los gobernadores que trataban
el Elba, le es forzoso, si quiere afian de separarse del califa de Córdoba,
zar sus fronteras, reempujar á los toman á Lérida , talan el territorio
Esclavones hasta el Oder, como ya de Huesca , y sitian á Barcelona ,
lo verificó hasta el Raab para res mientras que su escuadra se apode
guardar la Baviera contra las corre ra de las Baleares.
rias de los Avaros (1). Esta espedi-
cion, que produjo la sumision ae los § 77. Emperadores carlovinjios de
Wiltzes, no fué la única que em Francia , Alemania é Italia reunl-
prendió Cárlos por aquel lado; pues das. — Carlomagnoy Ludovico Pio.
fuéle forzoso acudir repetidas veces (800-840.)
al auxilio de sus nuevos tributarios
que se veian asaltados por los pue cablomagiko emperador.
blos vecinos, y en especial por los
Daneses de allende el Eyder. De aqul (800-814.)
es que su dominacion, apesar de las
fortalezas que levantó para avasallar 800.
el pais, no quedó nunca bien afian Al principio del primer año del
zada por el territorio situado entre siglo nono recibió Carlos del papa el
el Elba y el Oder. dictado de emperador. Con efecto,
789 y siguentes. habiendo pasado á Roma para res
Introdiicccion del canto gregoria tablecer al papa Leon que habia si
no. — De orden de Carlomagno se do arrojado de aquella ciudad , ha
plantearon iglesias en todos los con llándose alli por las fiestas de Navi
ventos y obispados. El mismo Carlo- dad , le ciñó el papa la corona impe
magnr» pasa á ser alumno d« Alcuin rial en medio de las aclamaciones de
y funda ta escuela del palacio. Es todo el pueblo y le aclamó Augusto.
cribe, en 792 , contra el culto de las De este modo se renovaba á favor de
i májenes, defendido, en 794, en el los Francosel grande imperio de Oc
slnodo de Francfort sobre el Mein. cidente, que habia de pasar mas tar
de á los reyes de Jermania. Y cierta
793. mente que no necesitaba Cárlos este
Tentativa para juntar el Rin con dictado para sobresalir como cau
el Danubio por un canal que hubie dillo de Occidente; pues la estension
ra reunido el Rednitg y el Altmuhl. de su imperio que lindaba con el
Ebro en España, el Raab en Hun
798. gria, el Garigliano en Italia, y el Ey
Los Sajones nondalbinjios, der der en Dinamarca, las fuerzas de que
rotados por los Francos , aceptan la disponia , y sobre todo su cordura
(I) Entre los Esclavones, vecinos de los y nombradla, lo granjeaban el ren
Sajones, y los Avaros, se encumbra ha aquel dimiento de todos los prlncipes ; asl
triángulo de montes que encierra y prote
jo la Bohemia. Trató Carlos de avasallarlo es que anduvieron solicitando su
para que los países sujetos á su dominio no alianza el rey de Galicia , los Edrisi-
se hallasen separados por comarcas inde tas de Fez, los reyes de los Anglo
pendientes: con esta mira hizo allá dos es- sajones, los emperadores de Oriente,
pediciones , cuyo resultado vino a ser tan los emires de Córdoba y los calilas
solo la devastacion de la Bohemia.
 FlUNCIA.
<ie Bagdad. El famoso Haarun el
Raschid leenvió una embajada mag
nífica con un elefante de regalo , un
reloj, una tienda soberbia, y las lla
ves del Santo Sepulcro. Muerte de Carlomagno en elpalacio
800-814. como empe
Desde su coronacion
de
rador
800basta
á 814su, emprendió
muerte, esto
Cárlos
es , des-
po- tióLasolamente
ban
cas guerras.
allende elLos
Elba
pueblos
se sublevaron
que mora-
en dar
no tambien
805, pero fueron reprimidos; mu-
chísímos Sajones de entrambas ori-
lias de aquel rio tuvieron que emi-
grar á otros paises , y lo restante de
la nacion se sometió definitivamente
por la paz de Salz, en 804; pero otros
inuchos , anteponiendo el destierro
á la esclavitud, se refujiaron entre
los Daneses y Esclavones, á quienes
provocaron á la guerra.
Estalló esta con efecto en 808 ó 810
con Jetrik , rey de la Jutlandia me-
ridional (Sleswig), la que en 809 mo-
tivó la fundacion de Hambnrgo. La
paz que se ajustó en 811 , dió el Ey-
der por frontera septentrional al im-
perio de los Francos. Al N. E. , mu-
chas batallas dadas por el príncipe
Cárlos , hijo mayor del emperador,
acarrearon la sumision de los Escla-
vones , Tcheques y delos Wiltzes; y
finalmente ^al S., un tratado , con-
cluido en 804 con Nicéforo, djóá los
Francos la Ihria marítima. Las islas
Baleares habian sido conquistadas
desde el año 789, y la Córcega y Cer-
deña fueron ocupadas por los Sarra-
cenos en 810 : Venecia no quiso re-
conocer la autoridad de Pepino , á
quien su padre habia hecho rey de.
Italia ; y en 812 tas ciudades maríti-
mas de la Iliria fueron- restituidas al
imperio de Oriente.
Mandó construir , el mismo año,
en Bolonia una escuadra contra los
Nortbmaons ó Normandos, que acu-
dian ya á piratear en las costas del
glande imperio delos Francos: Cár-
los previo los estragos que causarían
en ellas algun dia, y para evitarlos en
cuanto cupiese , visitólos puertos, é
hizo guardar todas las embocaduras
de los rios por naves armadas , des-
áe el Tíber hasta el Elba.
:¡:i
28 DE ENEBO DE 814.
de Aquisgran que había manda
do construir.
grandeza endesus
Cárlos
conquistas,
no consis-
si
á sus Francos,
en sustodavía
esfuerzos
bárbaros,
para
á los Turinjios y á los Sajones, ape-
nas convertidos , una lejislacion re
guiar para organizar la administra-
cion de su vasto imperio, para esta
blecer por todas partes la paz y la
seguridad, y estender las luces, creao-
do escuelas en los obispados y ino-
na¿terios, donde hallaron asilolos
residuos de la civilizacion antigua,
y se conservaron para mejores tiem-
pos ; pero no habia llegado aun la
hora de levantar las ruinas que cau-
saron los bárbaros con sus invasio-
ries. La sociedad habia de pasar aun
por tremendas pruebas antes de re-
constituirse , y el misino Carlos vió.
á ios que debian volcar su obra,
Los piratas escandinavos llega-
ron hasta el puerto un día en que
se habia detenido en una ciudad de
las costas de Provenza ; los unos
creiaiíque eran comerciantes judíos
africanos , y los otros que eran Bre-
tones ; pero Cárlos los conoció por
la lijereza desus embarcaciones. «No
son comerciantes , dijo; son crueles
enemigos. » Perseguidos , se escapa-
ron , y habiéndose levantado el em-
peradorde la mesa , asomó , dice el
cronista , á la ventana que daba al
Oriente , y permaneció, en ella inti
cho tiempo con los ojos arrasados en
llanto. Como nadie se atrevía á pre-
guntarle la causa de aquel dolor, di-
jo á los grandes que le rodeaban.
« ¿Sabeis , fieles mios , porqué lloro
amargamente ? En verdad no temo
que me dañen con sus miserables
piraterías ; pero me aflijo profunda-
mente de que estando yo todavía vi-
vo , se hayan acercado á esta ribe-
ra; y me atormenta un vivo dolor
cuando preveo que causarán males
á mis nietos y á sus pueblos. »
40 U1STQRI DE LA 830.
LUDOVICO PIO.
(8 1 4-840.) Cesion de la Italia á Lotario. Tre
817-818. ce embarcaciones normandas talan
trescientas leguas de costas.
Ludovíco Pio tenia treinta y. seis
años de edad cuando la muertede su Penitencia pública
822. de Luis.— « En
padre le llamó al gobierno del vasto el año 822, dice el Astrónomo, con
imperio que Carlomagno habia crea vocó una asamblea jeneral en el lu
do. Justo , pero débil , ilustrado pe gar de Attigny. Habiendo llamado
ro parcial, y dejándose gobernar a esta asamblea á los obispos , á los
or los Aquitanos, con quienes ha abades, á los eclesiásticos y á los gran
ta sido criado, y por su mujer que des de su reino, su primer afan fué
le habia hecho cometer yerros y mas reconciliarse con todos aquellos á
yerros , el nuevo principe señaló su quienes creyó haber ofendido : des
advenimiento con providencias que pues hizo una confesion pública de
debieron parecer impolíticas á los sus faltas, é imitando el ejemplo del
antiguos consejeros de su padre : de emperador Teodosio , sufrió volun
volvió á los Frisonesy Sajones el de tariamente una penitencia por cuan
recho de heredar, y á los Romanos to habia hecho contra su sobrino
el de elejir papa sin su consentimien Bernardo y los demás ; y en repara
to : introdujo al mismo tiempo una cion del mal que podia haber hecho
severa •reforma en el palacio, donde
graves desórdenes habian turbado la por sí mismo ó por su padre , trató
vejez de Carlomagno ; y en los mo de apaciguará ladivinidad con abun
nasterios donde los monjes habian dantes limosnas y fervorosas plega
trascordado la regla de San Benito. rias que hicieron por él los servido
Ludovíco Pio , por una division res de Jesucristo (1).»
prematura y peligrosa del imperio
entre sus hijos, creó á Pepino rey de El ejército de los
824.Francos fué der
Aquitania , á Luis rey de Baviera , y rotado en su incursion por la Na
dió á Lotario el título de empera varra ; y algun tiempo despues , los
dor ; pero Bernardo, h¡jo de Pepino, Navarros elijieron un rey.
rimojénito de Carlomagno, que gq- • 830- te
ernaba la Italia , y que , segun las
reglas establecidas actualmente pa El nacimiento de Carlos , llamado
ra las sucesiones , habría debido he despues el Calvo, ocurrido en 823 ,
redar la corona imperial , se mani descompuso la particion de 817. Lo
festó descontento de esta particion : tario habia consentido desde 829, en
se hizo prestar juramento por todas que su padre diese á Carlos la Alsa-
las ciudades de la Península , y ocu cia , la Soabia , la Borgoña y la Re
pó los pasos de los Alpes. Habiendo. cia , pero luego se arrepintió de esta
reun ido Luis en Chalons las fu erzas de concesion , y se juntó con sus her
la Jermaniay dela Galia, Bernardo.se manos contra Luis, su hijo Cárlos ,
vió l uego abandonado de todos los su y el Aquitano Bernardo que le go
yos, y reducido á entregarse ; y Luis, bernaba. Luis tuyo que retirarse «n
provocado por su mujer, le hizo sa un convento.
car los ojos (818) ; pero la operacion
se hizo tan cruelmente, que Bernar Reinando la831-833.
discordia entre sus hi
do murió de resultas. jos , Luis se aprovechó de ella para
apoderarse otra vez de la autoridad.
818-819. Pero no habian trascurrido aun dos
Represion de los pueblos tributa- años , cuando sus esfuerzos para au
riosó enemigos , Vascos, Sarracenos mentar la parte de su hijo menor
de España, Bretones y Obotritas. Luis hicieron tomar por segunda vez la
casa en segundas nupcias con Judit
de Bayiera. (I) El Astrónomo, Tida de Ludóvico Pio.
 FRANCtA.
armas á los mayores ; y el anciano nicas, las cuales le conocian y leeran
emperador se vió abandonado re adictas. Así pues cuando estalló41la
pentinamente desus tropas en Roth- guerra , los Sajones y Turinjios acu
feld , llamado despues Lugenfeld dieron a aumentar su ejército; y du
fCampo de la mentira) , y forzado á rante esta espedicion murió Ludo-
entregarse á Lotario , el cual no tu vico Pio en una isla del Rin , cerca
vo consideracion alguna con su pa cuenta
dre , y quiso deshonrarle para siem de Maguncia y dos (840)
años ,; áy lacon
edad
él desapa
de ciiv-
pre , obligándole á hacer una confe reció la unidad del imperio.
sion pública de sus faltas, vestido
de hábito de penitente. Los obispos § ///. Reyes CARLOS
Caríovinjios
F,I, CALVO.de Francia.^
de su partido quitaron al emperador
su tahalí, y le obligaron á firmar una
relacion de sus supuestos crímenes ;
en la cual se acusaba de haber hecho 840-887.
matará su sobrino Bernardo; de ha 840-843.
ber espuesto al puebla á perjurios, Lotario, primojénito de Ludovico
formando nuevas divisiones en el Pio, que obtuvo el título de empe
imperio ; de haber hecho la guerra rador , no podía esperar ejercer sus
durante la cuaresma; de haber sido derechos, porque la Francia y la Jer-
demasiado severo con los partida mania querían reyes particulares ; y
rios de sus hijos ; y de haber espues en Fontanet, cerca de Auxerra. , se
to el estado á matanzas, pillajesy sa- zanjó la cuestion. Los pueblos dela
crilejios, promoviendo la guerra ci Jermania y los de la Calía pelearon
vil con las divisiones arbitrarias del bajo las mismas banderas para la des
imperio. truccion del sistema político funda
do por Carlomagno. Lotario , repre
No obstante 834-840.
Lotario , tras haberse sentante de la unidad del imperio ,
escedido tanto, se compadeció del an fué vencido (841) , y obligado dos
ciano emperador, y restableciólo años despues á ajusfar la paz. El tra
por segunda vez (834). Luis era mas tado de Verdun (843), consagró el
que nunca incapaz de dirijirse por primer desmembramiento; pero era
sí mismo; cedió al influjo de Judit, difícil hacerlo con equidad , porque
y turbó nuevamente todo el imperio apenas se conocia la cabal 'estension
con el afan dé aumentar los domi del imperio para ajustaría sin temor
nios del mancebo Cárlos. Habiendo de cometer graves desórdenes. Fué
muerto Pepino, rey de Aquitania, preciso que ciento y diez comisiona
Carlos quedó investido al momento dos anduviesen recorriendo todas las
con este reino en perjuicio de los hi provincias , formasen de ellas un es
jos que Pepino habia dejado. Lota tado ; y tras esta operacion , se pro-
rio se convino con su padre , el cual cedióá una particion definitiva. To
cohechado por Judit, le prometió do lo que se encontraba al occiden
protejer á su hijo, y en premio reci te del Afosa, del Saona y del Ródano
bió de la ciega liberalidad de Ludo- cupo á Cárlos el Calvo; la Jermania
vico Pio todo el oriente del imperio, entera hasta el Rin á Luis el Jermá-
debiendo formar el occidente el pa nico ; y finalmente Lotario tuvo la
trimonio de Cárlos. En esta particion Italia , comprendida toda la parte
quedaban completamente sacrifica oriental de la Calía al S. , entre el
dos Luis de Baviera y los hijos de Pe Ródano y los Alpes; al N. entre el
pino ; acudieron estos á las armas, Rin y el Mosa , y entre este rio y el
y el emperador pasó sus últimos años Escalda'hasta la embocadura de es
peleando contra su hijo y su nieto. tos ríos ; llamóse este reino Lotarin-
La Aquitania fué casi sometida, pe jia , por el nombre de Lotario, del
ro era mas ardua la guerra contra cual hemos venido.á formar el de
Luis. Este príncipe poseia desde mu Lorena.
cho tiempo la Baviera ; habia siem 843-870.
pre vivido en,tre las colonias jermá- Estragos de los Normandos. — Los
 42 HISTORIA DE LA
iratas
lecido normandos
ya en tiempo
se de
habian
Ludovico
esta- gunas veces con los enemigos de
¡; Cárlos, con los Bretones, á quieues
Pio , en 830 , en la embocadura del quería someter , y con Pepino II ,
Loira , en la isla de Noirmontier ; y á quien quería despojar de la Aqui-
siete años despues , Lotario les dió tania. Este hijo de un hermano ma
las islas de Betau y de Walcheren en yor de Cárlos el Calvo, despojado de
frente del Escalda. En 841 subieron sus dun estados
, se juntó
porcon
el tratado
Bernardo
de ,Ver-
dn- -
por el Sena y saquearon la ciudad de
Ruan. De este modo se establecieron que de Aquitania, y conSancho San
en la embocadura de los rios cauda cion, duque de los Vascos, derrotó á
losos para penetrar con sus barcas un hijo natural de Carlomagno cer
hasta el interior de las provincias , ca de Angulema , y forzó á su tio,
subiendo por el rio principal ó sus en 845 , á cederle lodos los paises si
afluentes. En 845, mientras Ham- tuados allende el Loira , á escepcion
burgo era tomada y saqueada por los del Poilú, delSantonge y del Angu-
Normandos , otra partida en ciento més , que se cedieron al conde Rai-
y veinte naves se presentó bajo las nulfo I con el titulo de Aquitania ;
murallas de Paris. Cárlos , en vez pero estalló luego otra vez la guemi ,
de pelear, pagó su retirada con siete y Cárlos entró en Burdeos , Tolosa
mil libras de plata , lo cual les esti y Narbona. Pepino recurrió enton
muló á volver en 856 y en 861. Los ces á los Normandos y á los Sarra
que acampaban en la isla de Noir- cenos; pero estesocorrole hizo odio
niontier, mandados por Hasting, sa so, y despues de varios vaivenes, ca
quearon á Amboisa en 838 , toma yó en manos de su tio, quien le en
ron á Nantes en 843, y desde allí aso cerró en un claustro (852). Cárlos
laron la Bretaña y las provincias que Ímdo creerse dueño del mediodía de
bañael Loira. En la misma época en a Francia ; pero á las órdenes del
traron otros jefes en el Charenta y mismo Pepino, á quien habia derro
en el Garona , saquearon á Burdeos tado ó destruido, se hallaban los po
y Santes , é incendiaron los arraba derosos condes de Poitiers , de Tolo
les de Tolosa y Bayona , Oleron, Tar- sa y de Barcelona , que eran los ver
bes y Bigorra. daderos dueños del pais.
Hastings, á la cabeza de una par
tida escasa, penetró en 866, hasta
Mans, mató en una accion á Rober Guerra de Bretaña.
845-874.— Al O. , en la
to el Fuerte, conde de la marca An- península armoricana, Cárlos sostu
jevina , tronco de la casa de Cape- vo tambien una guerra harto difícil.
to, y penetró hasta Auvernia, don Nomenoe , duque de los Bretones, se
de saqueó la ciudad de Clermonte. apoderó en 845, de Nantes , Renes ,
Este mismo jefe fué el primero que Angers y Mans , despues de haber
tuvo el atrevimiento de atravesar vencido á Cárlos en Bailon; estable
cou sus piratas el estrecho de Ji- ció de su propia autoridad un arzo
braltar, y saquear la Toscana y la bispado en Dol , y obligó al prelado
Provenza. No obstante, en 870, Cár que nombró á coronarle rey. Una
los el Calvo cercó, á las inmediacio tentativa que hizo el rey de Francia
nes de Angers, una de sus partidas, para desposeer al hijo de Nomenoe
á la que forzó á capitular ; pero este le salió mal ; y vencido Cárlos nue
escaso triunfo no pudo borrarel bal- vamente en una sangrienta batalta,
don de tantas ciudades abandonadas tuvo que ceder á Erispoe, y despues
al furor de los Normandos. á su hermano Salomon III , todas las
usurpaciones de su padre. No obs
tante , con la muerte violenta de Sa
845-852. lomon , asesino de su hermano, so
brevinieron graves turbulencias en
Guerra de la Aquitania.—Los pi Bretaña (874) , y este pais volvió á
ratas, al par que andaban saquean entrar al parecer bajo el señorío de
do por su cuenta , se juntaran al la Francia ; por donde el O. y el S.
 FHANCIA. 4:?
parecian adidos á la nueva monar taban investidos. Con esto se halló
quía francesa. constituido el feudalismo en sus ele
mentos mas esenciales.
869-877. LUIS II EL TARTAMUDO.
Guerras por la sucesion de Lore-
nay de Italia. — Cárlos hizo tambien (877-879).
grandesadquisicionesporlá partede El sucesor de Cárlos fué su hijo
levante , pues, en 869 , despues de la Luis II , llamado el Tartamudo, y
muerte de su sobrino Lotario II , se coronado ya diez años antes rey de
apoderó de sus estados en perjuicio Aquitania ; pero solo pudo sostener
de Luis H ; embargado entonces en se en el trono jurando la observan
la Italia meridional peleando contra cia de los edictos anteriores, é inter
los Arabes ; pero Luis el Jermánico nándose aun más en aquel sistema
quiso tener parteen estaespoliacion, de concesiones á favor de los gran
y forzó á su hermano á cederle por des que su padre habia comenzado:
el tratado de Mersent (9 de agosto vióse precisado, digámoslo así, á
de 870) la mitad de la herencia de comprar su corona á costa del pa
Lotario. Cárlos conservó tan solo la trimonio real , que desmembró pa
parte occidental y meridional de la ra ganar parciales. De esto , dice el
Lorena , donde estaban situadas las presidente Henao , se han orijinado
ciudades de Leon, Besanzon, Viena, tantos señoríos , ducados y conda
Viviers , Usez , Tul , Verdun y Cam- dos poseidos por particulares.
bray ; pero se desquitó quitando al
emperador Luis II la provincia Vie- (879-882).
LUIS III.
nesa ; y cuando la muerte de este
príncipe en 875 , se hizo coronar em CARLOMAN.
perador de Roma, y lomó en Pavía la
corona de hierro de los reyes lom 879-884.
bardos. Alentado por el feliz éxito La muerte prematura de Luis el
de tantas usurpaciones, intentó pri Tartamudo (879) dejó el reino de
var de su herencia á los hijos de Luis Francia á sus dos hijos Luis y Car-
el Jermánico, muerto en 866; pero lomarn . A menazados por los gra ndes,
su derrota en Andernach quitó á la que solo pensaban en debilitar aun
Francia para diez siglos la orilla iz mas la dignidad real , por el duque
quierda del Rin. Cárlos murió el año Boson , que se hizo aclamar rey de
siguiente en un valle de los Alpes , Provenza por los obispos de la anti
huyendo vergonzosamente de Italiá gua Borgoña (879) , y por los Nor
acosado por un ejército de Carlo- mandos en íin que, cansados de sa
man, rey de Baviera (877). Antes de queos , pensaban ya en plantear es
intentar esta espedicion de Italia, se tablecimientos duraderos , los nue
habia visto precisado , en la asam vos reyes no veian mas que peligros
blea deKiersy, á permitir á sus va á su alrededor. Una victoria que en
sallos la trasmision de sus honores trambos hermanos alcanzaron en
á su hijos ó á sus próximos parien Fontevrault contra los piratas del
tes, y asegurar á los hijos de los con Norte , otra ganada en Sancourl por
des que le acompañasen á Italia el Luis III , las de Carloman contra Bo
empleo de sus padres. El edicto de son , que perdió á Macon , Leon y
Mersen habia reconocido ya la inmo Viena , y finalmente la concordia de
vilidad de los beneficios y obligado los dos hermanos y su alianza con
á los hombres libres á encomendarse los Carlovinjios de Jermania, pro
al señor que elijiesen : de esta ma metían al parecer un reinado bri
nera la propiedad beneficial se hizo llante ; pero ambos murieron, Luis
hereditaria; los hombres libres te en 882 , y Carloman en 884 ; y los
nían que cambiar sus alodios en be grandes , olvidando los derechos de
neficios , y los condes podian tras Cárlos el Simple , hijo postumo de
mitir hereditariamente á sus hijos Luis el Tartamudo, ofrecieron la co
ta parte de autoridad real de que es rona al único hijo de Luis el Jermá-
 u, niSTORIAvoDfidelLA.
imperio Carlovlnjío. La Jer-
nico, que sobrevivio á sus hermanos,
y todo el imperio de Carlomagno se mania, con Arnolfo de Carintia ; la
halló por última vez reunido en las. Italia, con Gui y Berenguer; y la-
manos impotentes de Cárlos el Gor Francia, con Eudes, forman desde lue
do (884)." go tres grandes divisiones; y al rede
CARLOS EL GORDO. dor de estas moles imponentes, se le
vantan reinossecundariosenlasAfnr-
(884-887.) cas del antiguo imperio: entre la
Cárlosel Gordo,, hijo de Luis el Francia , la Alemania y la Italia, los
Jermánico , habia reunido sucesiva reinos de Borgoña cisjurana y tras-
mente bajo su cetro , por la muerte jurana, que serán despues (930) reu
de los Carlovinjios de Alemania y de nidos oon el nombre de reino de Ar
Italia , todos los reinos desmembra les : con los Pirineos y al S. de esta
dos del imperio , añadiéndoles la co cordillera, la Navarra, que desmem
rona imperial ;pero títulos tan pom brada á su vez , dará orVjen (1033) al'
posos y estados tan vastos solo sir reino de Castilla y Leon, y dos años
vieron para patentizar mas clara despues al de Aragon. La Alemania
mente su flaqueza é incapacidad: de se circuye de la misma manera por
jó á los Normandos saquear y redu el oriente con una cadena de reinos,
cir á cenizas todas las ciudades de tales como la Hungría, la Bohemia y
las orillas del Rio , y en vez de pe la Polonia. Así pues diez reyes se
lear , dió á Godofredo , uno de sus partieron la herencia del último jefe
jefes, á quien podia aniquilar, la de los Francos.
Frisia occidental y dos mil cuatro EUDES.
cientas libras de plata. Entretanto,
de toda la dinastía de Francia, no (888-898.)
quedaba ya mas que Cárlos llamado 888-893.
despues el Simple , hijo postumo de Despues de la deposicion de Cár
Luis el Tartamudo. Se requería sin los el Gordo, noseencontró en Fran
embargo un caudillo , y los grandes cia , entre tantos señores igualmen
creyeron que Cárlos el Gordo^jodria te independientes , un príncipe ca
protejer mejor que un niñoá la Fran
cia contra los Normandos. Con tollo, paz de asir el cetro y hacer respetar
apesar de sus seis coronas , Cárlos de su poder. No obstante , la memoria
dejó sitiar á Paris , y habría sido to ris, las hazañas del defensor de Pa
del conde Eudes, hijo de aquel
mada esta ciudad , si no la hubiesen Roberto el Fuerte que mereció ser
defendido valerosamente el conde
Eudes , hijo de Roberto el Fuerte, el apellidado el Macabeo por sus haza
obispo Gozlin, y el cura de San Jer- ñas contra los Normandos , deci
man de los Prados: se acercó do obs dió á la mayor parte de los obis
tante con un ejército á la ciudad si pos y de los señores de la Francia
tiada, y en vez de pelear, compró !a romana ó de Neustria á proclamar
retirada de los Normandos y les dejó le rey. Todavía quedaba en Francia
saquear la Borgoña. Cansados los un dependiente de Carlomagno, que
pueblos al fin de esta última prueba era Cárlos IV, hijo postumo de Luis
el Tartamudo; pero escluido socolor
infructuosa del poder imperial, lo de su corta edad de todos los tronos
deseoharon para siempre, y Cárlos Carlovinjios á los. cuales habría po
fué depuesto en la dieta de Tribur¡ dido pretender, vió desatendidos sus.
(887). derechos.
§ JV. Tentativas para sustituir Eudes tenia otros dos competido
una dinastía nueva á la de los Car res mas temibles que descendian por
lovinjios. línea femenina de Carlomagno, y
eran Gui ó Guido, duque de Espole-
(887-987.) to, y Arnulfo, bastardo deCarloman,
La deposicion de Cárlos el Gordo rey de Jermania ; pero la separacion
causó el desmembramiento definiti- de estos dos príncipes , embargados
'con los negocios deltaliay Alemania,
dejó al nuevo rey pacifico dueño de
su corona : no obstante, Eudes man
dó decir á Arnulfo que si su nom
bramiento podía causar turbulen
cias en Francia, estaba pronto á de
sistir; y fué á encontrarle en Worms
donde le entregó la corona , el cetro
y todos los ornamentos de la digni
dad real? jurando que no quería lle
varlos sin su consentimiento. El rey
de Jermania , lisonjeado de esta de
ferencia , se los volvió, terminándo
se esta entrevista con un tratado. No
obstante , toda la Francia no obede
cia al nuevo príncipe ; pues se ha
bían ya formado veiute y nueve pe
queños estados ó principados feuda
les , que se consideraban casi inde
pendientes. El conde dePoitiers, du
que de Aquitania , tomaba el título
de rey , y el duque de Bretaña apa
rentaba la autoridad real, haciendo
lo mismo el duque de Gascuña, los
condes de Flandes , de Vermandes y
de Anjií, y el duque de Borgoña. Eu
des justificó la eleccion de sus vasa
llos , libertando á Paris nuevamente
sitiado, y derrotando á los Norman-
dosenla sangrienta jornada deMont-
falcon en Argona, los cuales perdie
ron diez y nueve milhombres. Enar
decido con esta victoria , forzó á re
conocerle al conde de Flandes, y
aprovechándose de las discordias que
se promovieron entreel hijo y el her
mano del conde de Poitiers, que aca
baba de morir , dió el Pnitú á uno
de sus sobrinos, y el ducado de Aqui
tania á Guillermo el Piadoso.
893—896.
Durante esta espedicion,un parti
do poderoso, adicto al partido de
Garlomagno, con la mira de susci
tar turbulencias para aprovecharse
de ellas, hizo corona r á Carlos el Si m-
ple , y como la incapacidad del nue
vo rey lo hizo abandonar luego .por
un crecido número de sus partida
rios, se refuiió en Jermania cerca
de Arnulfo. El ejército que este le dió
para. volver á Francia, se disipó al
momento de combatir; pero el rey
de Jermania, engreido con la supre
macia que se arrogaba sobre el rei
no de Francia , intimó á entrambos
pretendientes, Eudes y CárloslV.que
se le presentasen en la dieta de Wor-
mo. Se le presentó solamente Eudes
y fué confirmado por Arnulfo, pero
con la condicion de cederle la Lore-
na , que el emperador dió en patri
monio á su hijo Zwen tebaldo.
896—898.
Abandonando los descontentos á
Cárlos, cuya incapacidad desanima
ba su celo ó su ambicion, ofrecieron
la corona al nuevo duque de Lore-
na; y Cárlos, temiendo verse ente
ramente despojado, se reconcilió con
Eudes y consintió en recibir de él un
patrimonio. Fué sincera aquella re
conciliacion; y cuando Eudes murió
algun tiempo despues, nombró su
cesor á Carlos.
CARLOS BL SIMPLE.
(898—929).
898-923.
Nos son enteramente desconoci
dos los doce años posteriores á la
muerte de Eudes, y no se sabe de es
ta época mas que los estragos de los
Sarracenos y de los Normandos (911
— 923). Habiendo muerto Luís IV,
llamado. el Niño, hijo de Arnulfo y
últimoCarlovinjio de Alemania, rey
. de Jermania, los Lorenos no quisie
ron reconocer á su sucesor Conra
do, y llamaron á Carlos el Simple,
cuyo ejército , sostenido por los re
voltosos de Alemania, hizo rápidos
progresos en Lorena- pero cuando
Enrique el Pajarero hubo sucedido
á Conrado, el duque que Cárlos dió
á los Lorenos, llamó al nuevo rey de
Jermania, y por poco pierde Cárlos,
no solamente la Lorena, sino tam
bien las provincias de Francia deque
era dueño. Este príncipe apocado se
dirijia entonces por los consejos de
su privado Haganon; y los grandes
irritados conspiraron.en Soisons pa
ra deponer al rey: y aunque no se
efectuó esta resolucion, portáronse
los señores con Cárlos como si hu
biese realmente perdido sus dere
chos á su sumision, y por tanto este
príncipe se vió reducido á la propie
dad del solo condado de Laon, que
 46 HISTORIA DE LA
no tardaron en disputarle. Hugo, su traicion; y luego, habiendo pedido
conde de Paris, llamado el Blanco Herberto á Raul el condado de Laon,
por el color de sus armas , y el Abad vacante ya con la muerte de Rotga-
Í>or sus pingües abadias, atacó á Cár rio , el monarca se lo negó para dar
os el Simple, y le forzó á huir á Lo- lo al hijo mayor del difunto; é irri
rena ; y no encontrando ya obstácu tado con esta repulsa el conde, re
los el partido vencedor, proclamó solvió vengarse. El rey de Jerina nia,
rey á Roberto , duque de Francia , Oton el Grande, y el duque de Nor-
padre de Hugo el Abad , y hermano mandia tomaron parte en su resen
del rey Eudes. Cárlos volvió á revin- timiento, y le juraron ayudarle con
dicar sus derechos al frente de un su poderlo para volver al trono al
ejército de Lorenos , y vencido cer descendiente de Carlomagno. Inter
ca de Soisons en una batalla donde vino tambien el papa con sus solici
fué muerto Roberto I, segun unos, tudes á favor suyo, amenazando es
de un sablazo que le dió el conde comulgar á cualquiera que se opu
Fulberlo y le abrió la cabeza, y se siese al restablecimiento del herede
gun otros , de un lanzazo que el rey ro lejltimo. Cárlos fué pues sacado
le dió en la boca , vió pasar su coro de su prision y llevado á San Quin
na en manos de Raul, duquede Bor- tin, donde todo el pueblo le recibió
goña, yerno de Roberto; y para ob con aclamaciones de júbilo, y de alli
tener algunos socorros de la Alema- á la ciudad de Eu, donde le prestó
niaque contribuyeron á hacerlemas homenaje el duque de Normandia :
odioso á los señores de la Francia , asl pues casi todo el norte de la
cedió sus pretensiones sobre la Lo- Francia se declaró altamente por el
rena á Enrique el Pajarero (923). lejitimo soberano. Iba á estallar la
guerra civil, cuando Raul, para con
923—929. jurar la tempestad, ofreció ceder á
Nada recabó con esta alianza el Herberto la corona de Laon, motivo
desgraciado principe; pues poco verdadero de la guerra, pues el res
tiempo despues, Cárlos, que pare tablecimiento de Cárlos no habia si
cia destinado para morir vlctima de do mas que un pretesto. Sacrificado
una alevosia , fué preso por Herber- nuevamente este desgraciado prin
to, conde de Vermandes. Habiéndo cipe, fué encerrado en Perona, don
le enviado este señor al eondedeSen- de murió algun tiempo despues , á
lis para participarle que estaba pron los cincuenta años de edad y treinta
to á declararse por él con todos sus de reinado; dejando dos hijos, á Luis
vasallos, el prlncipe prófugo, que no de Ultramar, que le sucedió, y áJi-
tenia por otra parte ningun motivo sela, que casó con Rollon , primer
para desconfíar del conde su parien duquede Normandia.
te, pasó á San Quintin , donde le es Rollón era hijo de un jarl ó duque
peraba su nuevo aliado. A su llega noruego. Proscrito de su patria , se
da, Herberto se echó á sus piés, abra habia entronizado rey del mar, y des
zó sus rodillas, y viendo que su hijo pues de muchas correrias, se detu
recibia en pié el beso del prlncipe; vo, cansado de su vida errante, en
«Sabed, le dijo, reconviniéndole las orillas del Sena , en aquella par
con aspereza , que esta actitud no es te de la Neustria que tomó el nom
propia para reconocer una fineza bre de Normandia. Cárlos ajustó, en
tan grande de su rey y señor.» Cár 912, en Saint-Clair-sur-Epte, un tra
los', ya sin inquietud, se dejó llevar tado porel cual cedia á Rollon, con
donde quisieron, y consintió tam titulo de feudo y ducado de la coro
bien en despedir á los que le habian na de Francia, la Normandia, con
acompañado; pero á la noche siguien el derecho de señorio feudal sobre
te, Herberto le hizo arrebatar y lle los condes de Bretaña. El nuevo du
var secretamente á Chateau-Thierry, que, que se habia hecho cristiano,
donde le detuvo preso; marchó des estableció una severa policia en sus
pues á la corte de Borgoña para en estados, reedificó las ciudades arrui
terar al nuevo monarca del éxito de nadas, fomentó la agricultura y el
 FRANCIA. 47
comercio, y luego la Normandía vi to el Fuerte: gobernaba, con el nom
no á ser el pais mas próspero y civi bre de ducado de Francia, casi todo
lizado de toda la Francia. el pais situado entre el Loira y el
Rollon era el único jefe norman Marna hasta las fronteras de la Nor
do establecido en Francia, pues Jer- mandía y Bretaña, teniendo además
lon babia obtenido, antes que él, de pretensiones al ducado de Borgoña ;
los hijos de Luis el Tartamudo, el y finalmente era abad de San Mar
condado de Turs, y Carlos el Gordo tin de Turs, de San Dionisio y de San
habia cedido el señorío de Chartres Jerman de los Prados, pudiendopor'
á Hastings, quien, cansado luego de tanto disponer de dilatados territo
la vida sedentaria, vendió su conda rios y de las rentas de aquellas ricas
do á Jerlon: Reynoldo, otro jefe nor fundaciones. Estaba tan cerca del
mando, ocupaba una parte de la ba trono en el cual se habia sentado su
ja Bretaña; Herberto recibia de Cár padre y que ocupó su hijo Hugo Ca-
los el condado de Seulis, y añadien peto.que le causó novedad ver lla
do Jerlon la ciudad de Blois á las de mar á la corona al hijo de Cárlos el
Chartres y Turs que ya poseia, fun Simple. Acorde con Guillermo Lar
daba una poderosa familia de con ga Esnada, duque de Normandía, y
des. con algunos señores neustrios , Hu
RACL. go hizo venir de InglaterraáLuisIV,
(929—936). llamado de Ultramar, hijo de Cárlos
Cárlos murió en 929, y Raul pudo ei Simple, y que su madre no quiso
reinar en adelante sin competidor, entregar hasta que se hubieron obli
pero no sin tener que luchar cada gado con juramento los señores á
día contra la ambicion de los gran respetar su vida y libertad. La con
dicion puesta al restablecimiento de
des vasallos, quienes, despues de ha Cárlos el Simple era la investidura
ber privado á la corona de sus do
minios, querían tambien arrebatar del ducado de Borgoña: solo habia le
le los privilejios que le quedaban. vantado esta fantasma de rey para
hacerle legalízaraquella usurpacion;
Entretanto los señores del otro lado pero la posesion del ducado le fué vi
del Loira reconocieron el señorío vamente disputada por dos compe
nominal de Raul, y la alianza de Hu tidores. Esperaba álo menos dirijir
go el Grande, duque de Francia, le á su antojo al nuevo rey y oponerle
Cermitió
erto, conde
reducirdealVermandes;
turbulento pero
Her- á los grandes sus rivales; pero Luis,
laFrancia, desmembradaya en prin educado en la escuela de la adversi
cipados feudales y debilitada por to dad, manifestó un hrio y vigor que
no se esperaba del. hijo de Cárlos el
das aquellas guerras, se vióen el rei Sim
nado de este príncipe amenazada ole. Poco á poco se separó de Hu-
por nuevos bárbaros. Raul rechazó §o ei Grande, y procuró, por medio
á los Húngaros en 923, quienes vol e pequeñas guerras contra los se
viendo tres años despues, talaron el ñores inmediatos, engrandecer su au
pais hasta las orillas del Aisne y las toridad. Sobresaltados los grandes
costas del Océano. con el imprevisto valor de su rey, se
juntaron para reprimir una activi
LUIS IV DE ULTRAMAR. dad que desazonaba su ambicion.
(939-954). 939—946.
936-939. Luis se enredó luego en una peli
Cuando murió Raul en 936, uno grosa disputa con Oton el Grande,
de los señores de la Francia neustria emperador de Alemania , aceptando
pujaba sobre los otros en poder en el homenaje de Jisel berto, duque de
términos que parecia dueño absolu Lorena. Oton derrotó á los Lorenos
to de la corona; hablamos ya de Hu en Brisach (939), y llamado por Hu
go, conde de París, hijo del rey Ro go y Herberto, fué al palacio de At-,
berto I, sobrino del rey Elides, cu tigni á recibir sus juramentos. Fe
ñado del rey Raul y nieto de Rober lizmente para Luis , los negocios de
48 HISTOIU
Alemania obligaron á Oton á pasar
otra vez elRin, y Luis quedó libre de
vengarse del conde de Vermandes y
del duque de Francia. Ayudado con
los socorros de loscondes de Poitiers
y de Viena, con los de los señores
aquitanos que acudieron (942) á ju
rarle fidelidad en la ciudad de Vie
na, recobró grande influjo en el nor
te del Loira, recibió en Ruan los ho-
menajesde losBretonesy delosNor-
mandos, y se vió en disposicion de
luchar contra sus adversarios. La
muerte de Herberto (943) y la parti
cion entre sus cuatro hijos le liber
tó de un poderoso enemigo : la de
Guillermo Larga Espada, ocurrida
el mismo año , le dió todavía mayo
res esperanzas. Habiendo sido este
duque asesinado por el conde de
Flándes, el rey de Francia trotó de
aprovecharse de la minoridad de su
hijo Ricardo Sin Miedo, que no te
nia entonces mas que diez años , pa
ra desmembrar su herencia. Acordó
con Hugo el Grande, para asegurar
se de sus socorros , partir con él la
Normandía; luego, socolor de hacer
educar al jóven duque de Laon en
las costumbres de los Franceses y
la elegancia de la corte, le detuvo
Erisionero ; pero un fiel servidor li-
ertó á Ricardo, y teniendo los Nor
mandos á su cabeza al jóven duque,
procuraron dividirá los dos enemi*
gos que se disputaban su pais. Hicie
ron esperar desde luego a Luis po
nerle en posesion de sus ciudades,
y le recibieron en Ruan con ánimo
de prenderle; y lo efectuaron sin la
intercesion de muchos príncipes y
los ruegos de Hugo el Grande; pero
como quiera , fue puesto en manos
del duque de Francia. Esto no era
para él mas que un cambio de pri
sion; porque Hugo no le soltó hasta
3ue el rey le hubo entregado la ciu-
ad de Laon, única que le quedaba.
El desamparoen que vivia en Fran
cia el descendiente de Carlomagno
no era tan solo efecto de la ambicion
del conde de Paris y de algunos otros
señores ; pues la prescripcion de los
Carlovinjios tenia causas mas jene-
rales y profundas. Hugo no era mas
que el representante de la antipatía
nacional que se habia ido formando
. poco
CE áLApoco en la Francia del norte
lomagno.
contra los Acordándose
indignos sucesores
estosdedeCar-
su
oríjen teutónico, dirijian constante
mente sus miradas hácia la Alema
nia, donde esperaban hallar siempre
ayuda y proteccion: así pues Luis,
como su padre, imploró la asisten
cia del rey de Jermania.
946-954.
Los obispos de Jermania celebra
ron dos concilios en Tréveris y en
Ingelheim para examinar , de orden
del papa y del emperador , los con
trafueros de Luis IV. Sentado al la
do del emperador , espuso sus que
jas contra el conde de Paris, el cual
fuéescomulgado; peroeste hizo fren
te á las amenazas eclesiásticas como
á las de Otón , hasta 950 en que con
sintió reconciliarse con Luis IV. Es
te príncipe, reducido siempre á la
posicion de la sola ciudad de Laon ,
pasó los últimos añas de su vida re
corriendo la Francia meridional ,
consolándose sin duda de sus largas
desgracias con la aparente deferen
cia de los señores aquitanos.
LOTARIO.
(954—986).
Le sucedió suhijoLotario de edad
de trece años, porque Hugo el Gran
de desdeñaba tomar para sí una co
rona tan ruin . Dr s años despues, mu
rió Hugo , dejando á su hijo , Hugo
Capeto, el ducado de la isla deFran
cia. Ambos niños se encontraron ba
jo la tutela de sus madres EduvijLs
y Jerberga, ambas hermanas de Oton
el Grande. Cuando llegó á la edad
de reinar por sí mismo, el nuevo rey
procuró granjearse alguna popula
ridad declarándose contra los Jer-
manos; intentó volver á tomar la
Lorena, y entrando de improviso en
las tierras del imperio, penetró has
ta Aquisgran. Esta espedicion aven
turera solo sirvió para atraer sesen
ta mil Alemanes hasta Paris, donde
cantaron á coros, en las alturas de
Moutmartre, un versículo del Te
Deum ; no obstante fueron derrota
dos en su retirada al paso del Aisne.
Sin embargo de esta ventaja , Lota-
rio renunció por el tratado de Reims
 FRANCIA. 42)
la posesion de la Lorena. Este prín hay nada de todo esto: ahora no te-
cipe no pudo evitar la ruina de su Demos queocuparnos mas que de los
casa por mucha actividad que mani Franceses y de su civilizacion. No
festase. Cuando murió en 986, dejó obstante, en esta misma época es
su título á Luis V , á quien su indo cuando desaparece del territorio
lencia, su poca autoridad y la corta francés toda unidad nacional y polí
duracion de su reinado han hecho tica. Así lo dicen todas las historias,
apellidar el Holgazan. y asilo demuestran todos los hechos.
LUIS V, LLAMADO EL HOLGAZAN. Esta es la época en que prevalece
completamente el réjimen feudal ,
(986-987). estoes, el desmembramiento del pue
Todo lo que efectivamente se sabe blo y del poder. En el siglo undéci
del reinado de este príncipe, es que mo, el suelo que llamamos francés
estuvo desavenido con su madre la estaba cubierto de pequeños pueblos,
reina Ema; que esta mujer, cuya de pequeños soberanos estraños ca
conducta era tan desarreglada como si unos á otros , y casi independien
desnaturalizado su corazon , sostu tes entre sí: parece que desapareció
vo una especie de guerra contra su la sombra de un gobierno central y
cuñado Cárlos, duque de la Baja Lo de una nacion jeneral. ¿Cómo es que
rena.. El jóven Luis parece no tomó la civilizacion y la historia verdade
parte alguna en esta guerrra, y mu ramente francesa comienzan cabal
rió poco despues á la edad de veinte mente en una época en que casi es
años, siendo enterrado en la iglesia imposible descubrir una Francia?
de San Cornelio de Compieña , en la Es porque en la vida de los pueblo?,
cual fué coronado en vida de su pa la unidad esterior visible y la nomi
dre. Se sospecha que fué envenena nal y de gobierno , aunque impor
do por su madre Ema, ó por su mu tante, no es la primera, la mas real,
jer Blanca , que no le queria. Estin- la que constituye verdaderamente
guiósecon él en Francia la dinastía una nacion; hay otra unidad mas
de los Carlovinjios , despues de ha profunda, mas poderosa, yes la que
ber ocupado el trono doscientos resulta, no de la identidad de go
treinta y seis años, y dado doce re bierno y destino, sino de la semejan
yes á la Francia. za de instituciones, de costumbres,
de ideas, de opiniones, de idiomas;
(987—1481).
LIBRO n. la unidad que reside en '.os hombres
mismos que la sociedad reune, y no
en las formas de su aproximacion ;
INTRODUCCION, la unidad moral, en fin , muy supe
FRANCIA FEUDAL. rior á la política, y que puede fun
DESDE EL ADVENIMIÉNTO DE HUGO darla «A
con solidez.
fines pues del siglo décimo se
CAFETO HASTA LA MUERTE echaron los cimientos de este ser úni
DE LUIS XI. co y complexo á la vez que ha llegado á
A fines del siglo décimo, con el ser la nacion francesa. Se han reque
advenimiento de los Capetos y repu rido siglos y grandes conatos para
dio de la dinastía jermánica de los salir de allí y producirse en su sen
Carlovinjios, comienza la Francia cillez y grandeza. No obstante, en
y la civilizacion francesa. «Hasta aquella epoca existen ya sus elemen
aquí hemos hablado de la civiliza tos, y se comienza á columbrar su
cion gala, romana, galo-romana, parto trabajoso. En los tiempos que
franca y galo-franca: nos hemos vis hemos estudiado, desde el quinto
to en la precision de admitir nom hasta el décimo siglo , bajo la mano,
bres estranjeros, nombres que no por ejemplo de Carlomagno, la uni
son franceses, para espresar con al dad política fué muchas veces mas
guna exactitud una sociedad sin uni grande y robusta que en la época cie
dad, sin estabilidad y sin eulace. que vamos á tratar ; pero si se mira
Desde fines del siglo décimo , ya no el fondo de las cosas y el estado mo-
Francia. {Cuaderno 4). 4
 50 HisToni
ral de los hombres, falta completa
mente la unidad. Las razas son pro
fundamente diferentes y aun enemi
gas: las leyes, las tradiciones, las
costumbres y los idiomas difieren y
luchan igualmente: las situaciones
y las relaciones sociales no ofrecen
ni jeneralidad ni solidez. A fines del
siglo décimo y á principios del un
décimo , no hay unidad polltica se
mejante á la de Carlomagno; pero
las razas comienzan á mezclarse ( y
la diversidad de las leyes segun su
ornen no es ya el principio de toda
la lejislacion. Las situaciones socia
les han adquiridoalgunaestabilidad;
las instituciones feudales han preva
lecido casi en todo el territorio. En
vez de la diferencia radical que no
puede perecer, de la lengua latina y
de las jermánicas, comienzan á for
marse dos idiomas, el romano del
mediodia y el del norte ; diferentes
sin duda, aunque del mismo orljen,
del propio carácter, y destinados
para amalgamarse algun dia. La di
versidad comienza tambien á bor
rarse en el alma de los hombres y en
su existencia moral. El Jermano es
tá menos entregado á sus tradicio
nes y á sus costumbres jermánicas ;
se separa poco á poco de lo pasado
para pertenecer á su situacion pre
sente : lo mismo sucede al Romano,
pues se acuerda menos del antiguo
imperio y de su caida y de los impul
sos que en él provocan. Sobre los
vencedores y sobre los vencidos ,
los hechos nuevos actuales que les
son comunes, van ejerciendo por ca-
da dia mayor imperio. En una pala
bra , la unidad politica es casi nula,
y la diferencia real es todavia ma
yor; no obstante hay en el fondo mas
unidad verdadera que no hubo en
cinco siglos. Se comienzan á entre
ver los elementos de una nacion, y
la prueba es que desde esta época
tienden á aproximarse todos los ele
mentos sociales, á asemejarse y á
formarse en grandes moles, á labrar
la tendencia hácia la unidad nacio
nal , y por esto el carácter dominan
te y el grande hecho de la historia
de la civilizacion francesa (1) , se di-
(I) Guizot. toI. IV, Curso de 18S0, p. 3.
. DE LA
rije hácia la unidad politica. t'
Han sido necesarios cinco siglos
para que pudiesen reunirse estos ele
mentos y formarse esta fuerte y po
derosa agregacion que se llama la
Francia. Durante estos cinco siglos,
privado el trono de todos sus dere
chos titiles, reducido á vanos titulos
y á la posesion de unos dominios
menos estensos y menos ricos que la
mayor parte de los grandes feudos ,
quedó mucho tiempo adormecida y
olvidada de sl misma , hasta qiíe
Luis VI y Felipe Augusto la sacaron
de su entorpecimiento para hacerla
luchar contra los grandes vasallos.
El trono triunfó desde Felipe Augus
to hasta Felipe de Valois, cubrió la
Francia con sus empleados, atrajo á
él casi todas las jurisdicciones feuda
les, y se creó finalmente un poder
central y único, ejerciendo libre
mente y sin temor su accion absolu
ta por toda la superficie del territo
rio.
Entónces comienza la guerra con
tra Inglaterra; entonces suceden los
desastres de Crecy, de Poitiers y de
Azincourt; y los descendientes de
HugoCapeto, vencidos , prófugos y
destronados, se encuentran, como
los últimos Carlovinjios, dueños tan
solo de algunas ciudades: entonces
comienza tambien un nuevo feuda
lismo ; y todos los vasallos podero
sos que quedaban todavia, recobvan
sus derechos perdidos y reproducen
sus pretensiones : los prlncipes de la
sangre desmiembran el territorio, y
los principados feudales vuelven á
comparecer, como cuatro siglos an
tes, mas formidablesy mas hostiles al
trono; porque aspiran á la indepen
dencia y á los ejercicios de los mismos
derechos. Pero la nacion , que se ha
conocido á si misma en esta lucha de
un siglo contra los Ingleses; el ene
migo comun que ha marchado bajo
la bandera real á la restauracion del
territorio, no puede consentir ya,
para satisfacer algunas ambiciones
privadas, una nueva division de la
Francia! asi pues ayuda al rey en su
lucha contra la nueva aristocracia ,
y un reinado bastó, el de Luis XI, el
compadre de los vecinos de Paris,
para restablecer de un modo dura
 FRANCIA. :>!
ble el poder absoluto del trono. su
pado.
padre Asíhabki
puesenhabia
otro tiempo
condes Hsur-
infe
En el primero de estos períodos,
desde Hugo Capeto hasta Felipe Au riores á un duque; seguían despues
gusto, los Capetos solo reinaron en los viscondes, y luego los meros se
los condados de Paris y de Orleans. ñores. La reunion de estos propieta
Si se debiese pues reducir la histo rios soberanos, de los cuales algu
ria de la Francia á la de la dinastía noseran vasallos inmediatosdel rey,
real , habría que olvidar la nacion y los restantes lo eran de los posee
durante dos ó tres siglos, para no dores de Brandes feudos, vino á for
reeo.jer mas que pormenores insig marla sociedad feudal (1).
nificantes de la oscura biografía de
los príncipes de la nueva estirpe. CAPITULO I.
Mas atinado es pues, ya que la Fran CBONOLOJIA HISTORICA DÉ LOS GRAN
cia se ha dividido en sesenta ú ochen DES FEUDOS-.
ta estados, estudiar esta division que §I-'
dejó por tanto tiempo huellas pro
fundas; Sudoeste de la Francia. Feudos del
Los títulos de duque y de conde, antiguo reino de Aquitania , ya
muy usados en el imperio romano frances , entre el Loira, el Róda
desde Constantino, fueron adopta no inferior, los Pirineosy el Océa
dos por los conquistadores jerma- no. (Navarra, Gascuña, Bearite,
nos , los cuales añadieron los de vis- Foix, Languedoque, Rosellon, Gu-
condes y de margraves. Cuando la yena , Poitú', Auvernia , Mngumes,
decadencia del imperio Carlovinjio, Santonge, PerigOrd, Marca, Li-
los duques ó comandantes militares mosin , Berry y Éorbones.J
de muchos condados reunidos, los CONDADO, 11 DESPUES REINO DE NA
condes ó administradores y juecesde VARRA.
una ciudad y de su territorio,» en fin
Fundado
los margraves, jefes de un pais fron cia en 1591. Capitalen 860, reunido á la Fran
terizo, se apropiaron por título here Pamplona (2).
ditario el empleo que desempeñaban 860.— 1234
en nombre del soberano y como sus Sometido por Carlomagno, que
lugar-tenientes , con las varias re habia establecido margraves en .faca
galías que les estaban anejas. Cuan y en Pamplona, los Navarros se se
do el tiempo consumió esta usurpa pararon, en tiempo de sus débiles
cion, se vieron tantos reyes en Fran sucesores, del imperio delos Fran
cia como lugar-tenientes del rey ha cos. Desde el año 858 se encuentra
bía habido antiguamente. Sin em un príncipe llamado Garcia , desig
bargo, estos antiguos oficiales rea nado como rey de Pamplona. Sus su
les, que habian despojado á su cau cesores son: Garcia (880—905), que
dillo de sus posesiones y autoridad ,
conservaban todavía algun respeto á (1) La naturaleza del sistema feudal, su
su dignidad ; y se allanaron á reco formacion,
reciprocas
duracion, caida, las obligaciones
de sns miembros, sus resultados,
nocerle por su señor feudal , á pres etc., se examinarán con detencion en otra
tarle homenaje cuando fuese bastan parte ; asi como todas las cuestiones politi
te prepotente para exijirlo; á seguir que pnede presentar lafilosóficas
cas, administrativas, y literarias
historia de Francia.
su estandarte por veinte ó cuarenta (2) El que quiera convencerse de la inexac
dias cuando guerrease con alguno titud de la mayor parte de lo que dice el his
de sus vecinos; á darle en fin subsi toriador francés y otros muchos de su na
cion, sobre los feudos y otros derechos que
dios para pagar su rescate cuando suponen tenian los reyes de ^Francia en al
estuviese prisionero, para armar ca gunos reinos de nuestra España, lea los to
ballero á su primojénito, ó para ca mos Ii y (4 de la España árabe del Sabio P.
sar á su hija. Se sometieron ellos yMasdeu, y algunos otros del mismo autor,
verá la falsedad de semejantes pretensio
mismos á una como jerarquía polí nes. Véase además sobre este punto la «His
toria de España » por Carlos Romey, obra
tica , en la que cada cual tomaba su eruditisima
puesto, mas elevado ó mas bajo, se cando por Antonio é imparcial que se está publi
Bergnes en Barcelona.
gun la parte de autoridad que él ó NOTA OEl TRADUCTOR.
 52 HISTOH1
se retiró á un monasterio para ceder
el trono á su hermano Sancho I, el
cual derrotó á los Sarracenos cerca
de Pamplona en 907, y para reparar
la pérdida de la gran batalla de la
Junquera, salió del convento donde
se habia encerrado, á ejemplo de Ga r-
cia I, despues de un glorioso reina
do: Garcia II (926—970); gancho II
(970—994), quien casó con la here
dera del conde de Jaca ó de Aragon;
Garcia III (994—1000), llamado el
Temblon, no obstante su valentía; y
finalmente Sancho III (1000 — 1035),
que reunió por su mujer la Castilla
á su reino hereditario , pero donó
luego este territorio á su hijo segun
do Fernando, al cual dió el título de
rey. A su muerte, dejó á Garcia IV
su primojénito la Navarra con las
provincias de Vizcaya, Alava y Rio-
ja, y los otros dos, Gonzalo y Rami
ro, se partieron el condado de Ara
gon, que formó tambien los reinos
de Sobrarbey Ribagorzay el de Ara
gon. En cuanto á su segundo hijo
Fernando poseia ya el reino de Cas
tilla , al cual incorporó el de Leon
despues de la muerte de su cuñado
Bermudo III. Así pues la casa de
Navarra ocupaba los cuatro reinos
de España, reducidos á tres, cuando
en 1038 la muerte de Gonzalo, rey
de Sobrarbe y de Ribagorza, reunió
todo el antiguo condado de Aragon
en manos de Ramiro. Pero la Navar
ra , que en el siglo once daba reyes
á toda la España cristiana , vió en el
siglo trece la estincion de su dinas
tía nacional por la muerte de San
cho VII , último rey de la estirpe de
Aznar.
Teobaldo IV, conde
1234. de Champaña,
heredó entonces esta corona por su
madre Blanca, hermana del último
rey.
La dinastía de1284.
los Capetos sucedió
á la de Champaña , á consecuencia
del matrimonio de Juana I con el
hijo segundo de Felipe el Atrevido.
En el ano siguiente , el nuevo rey de
Navarra subió al trono de Francia
con el nombre de Felipe IV el Her
moso ; y Juana conservó , con bene
plácito de su esposo, la administra'
i cion
DE LA
de sus estados. Esta mujer ar
rojó á los Aragoneses y Castellanos
de la Navarra y estableció goberna
dores de consumada prudencia, ha
ciendo disfrutar á sus súbditos una
tranquilidad deque estaban priva
dos hacia mucho tiempo. « Esta rei
na, dice Mezeray, tema encadenado
á todo el mundo por sus ojos , por
sus oidos y por su corazon, pues era
igualmente bella, elocuente, jenern-
sa y liberal. » Fundó en t304 , el co-
lejio de Navarra y de Champaña en
la universidad de París.
1305—1328.
Juana I murió en 1305, y le suce
dieron sus tres hijos, Luis el Revol
toso hasta 1316, Felipe el Largo has
ta 1322, y Cárlos el Hermoso hasta
1328. Ala muerte de este último,
Juana II, hija de Luis el Revoltoso ,
que habia sido despojada por sus
dos tios, mediante una indemniza
cion deciento y cincuenta mil li
bras y una renta de quince mil , de
su reino de Navarra , así como tam
bien de los condados de Champañn
y de Bria, volvió á entrar en pose
sion de sus derechos , y se hizo pro
clamar en Pamplona con su esposo
Felipe, conde de Evreux, nieto de
Felipe el Atrevido, y cabeza de la
cuarta dinastía navarra, llamada de
Evreux. Antes de la ceremonia, las
cortes hicieronjurar á los dos espo
sos que no harian acuñar nueva mo
neda mas que una vez durante su
reinado; que no confiarían la custo
dia de las fortalezas sino á los indí-
jenas; que no empeñarían ni enaje
narían el patrimonio real ; y que «i
fin dejarían el gobierno á su hijo
mayor luego que tuviese veinte años
cumplidos; declarándose los Navar
ros libres desu juramento de fideli
dad si viesen violadas estas obliga
ciones.
1331.
Felipe de Evreux , de acuerdo con
las cortes, estableció un parlamento
en Navarra.
1336.
Guerra de Felipe con el rey de In
glaterra con motivo de una abadía
de las fronteras de Navarra y de Gas
cuña. El rey de Francia envia á
aquel punto á Juan de Viena, arzo
 KCi'A.
de los Godos, fueron manifesiados
bispo de fieims, y arregla esta cues
tion. Felipe no permanece menos al pueblo sobre un pavés sostenido
hostil con los Ingleses, y se distingue por los diputados de las principales
eu las guerras de Francia contra ciudades Habiendo
del ido
reino.
1434.
Juan á Sicilia, cerca
Eduardo III.
Felipe socorreá 1343.
Alfonso XI, rey de de su hermano Alfonso el Prudente,
Castilla, contra los Moros, y muere rey de Aragon, fué hecho prisione
en el sitio de Aljeciras. ro en el combate naval de Gaeta por
. 1349. la escuadra del duque de Milan y se
Juana II murió en Conñans cerca le devolvió la libertad sin rescate.
du París; y tuvo por sucesor á Cár 144l.
los II , llamado el Malo , « principe , La reina Blanca murió dejando la
dice Mezeray, que tenia todas las corona de Navarra, que le pertene
prendas que una alma perversa hace cia, á su primogénito Cárlos, prínci
perniciosas, esto es, el talento, la pe de Viana, de edad de veinte años;
elocuencia, la astucia, el atrevimien pero Juan II no quiso entregársela ,
to y la liberalidad.» Su vida, que no resultando de ahí una guerra civil ,
fué masque un tejido de perfidias, en la cual vencido D. Cárlos por su
de traiciones y asesinatos pertene padre en la batalla de Estella, se re
ce mas bien á la historia de Fran tiró á Italia, 1457, al lado de su tio
cia que á la de Navarra. Se verán des Alfonso; y habiendo muerto este en
pues todos los males que causó á la 1448, dejó á Juan los tronos de Ara
Francia en los reinados de Juan II y gon y de Sicilia.
Cárlos V.
1387. D. Cárlos se 1460.
sometió á su padre ,
dosele
Muertepegado
de Cáfuego
ríos elen
Malo.
un —Ha
pañobien-
em- quien le mandó prender alevosa
mente; y murió el año siguiente sin
{lanado en aguardiente, en el cual le dejar
Juanhijos
desheredó
lejítimos.
1462.
á Blanca , herma
tabian envuelto para reanimar sus
fuerzas agotadas por sus vicios, pe
reció en medio de los mas atroces na de D. Cárlos , heredera lejítima
dolores. Su sucesor fué Cárlos III , del trono de Navarra , y sustituyó á
llamado el NodIk, que poseia todas los derechos de esta princesa su hija
las virtudes opuestas á los vicios de menor Leonor , mujer del conde de
su padre. Foix , y en su defecto , á Gaston , hi
1404. jo de la condesa. Blanca , entregada
Cárlos Illajustó con Cárlos VI, rey á sus enemigos por su padre, y en
de Francia, un tratado por el cual cerrada en el castillo de Ortés, mu
renunciaba todas sus pretensiones rio el 2 de diciembre de 1464 enve
sobre los condados deChampaña, de nenada, segun se dice , por Leonor.
feria, Evreux., etc. , por doce mil li 1479-1483.
bras. Desde este reinado , el herede Juan, que habia conservado siem
ro presuntivo del trono de Navar de pre1479
la Navarra,
, y le sucedió
murióenel aquel
19 de enero
reino .
ra toma el dictado de príncipe de
Viana. su h'ja Leonor, viuda ya desde 1472;
1425. pero al cabo de veinte y cuatro dias,
Juan II, hijo de Fernando, rey de la muerte le quitó. una corona que
Aragon, sucedió á Cárlos III. Aquel babia comprado quizás con un cri
príncipe debió la corona de Navarra men. Le sucedió su nieto Francisco
•á Blanca, hija de Cárlos III, con la Febo , bajo la rejencia de su madre
cual habia casado en 1419. Magdalena de Francia , hija de Cár
14.29. los VII. F.sta princesa puso término.
Juan fué coronado en Pamplona , á las turbulencias del reino, hijas de
y los reyes prestaron los juramentos la rivalidad que existia entre las dos
acostumbrados. A tenor de una cos poderosas familias de Beauniont y
tumbre conservada desde el tiempo deGrammout. El rey mancebo cq- .
34 HISTORIA »E LA
ronado en Pamplona en 1481 , mu 1517-1555.
rió en Pau el 30 de enero de 1483. Les sucedió su hijo Henrique II,
1483-1517. de edad de trece años. En la crono-
Tras él reinó su hermana Catalina lojia de losreyes de Francia se verán
bajo la rejencia de su madre; pero las tentativas que hizo Francisco I
la corona de Navarra , como .tam para volverle sus estados heredita
bien los condados de Foix y los vis- rios. Henrique siguió al rey de Fran-
condados deBearne y de Bigorra, quo ria en su espedicion á Italia, y fué
pertenecian á aquel , le fueron dispu hecho prisionero con él en la bata
tados por su tio Juan de Foix , vis- lla de Pavia ; pero un ardid de su pa
conde de Narbona ; con cuyo moti je Vives le proporcionó medios para
vo hubo una guerra civil seguida de evadirse. En 1526 , casó con Marga
muchas transacciones. El pleito no rita de Valois, duquesa de Alenzon,
quedó definitivamente zanjado á fa y hermana de Francisco I , princesa
vor de Henrique de Albret , hijo de célebre por su talento. Por este ma
Catalina , basta 1517 por una sen trimonio , el rey de Francia dió á
tencia del parlamento deParis. Henrique toda la sucesion de Arma-
Catalina habia sido desposada en ñac , quien se encontró asi poseedor
1484 conJuan de Albret, hijo de A la- de casi toda la Guyena. Henrique
no el Grande, con quien casóen 1494, murió en Pau el 25 de mayo de 1555,
y fueron coronados juntos. Juan II no dejando mas que su hija única ,
era un principe de carácter suave , Juana de Albret , que le sucedió con
alegre y liberal , pero frivolo y poco su segundo esposo Antonio de Bor-
amante de las ocupaciones graves. bon , duque de Vandoma.
Excesivamente popular, iba á comer 1555 1572.
sin cumplimiento á la casa de todos Si creemos á algunos historiado
los que le convidaban ; lomaba par res , Antonio imajinó un medio sin
teen todas las diversiones desus súb gular para recuperar la Alta Navar
ditos, y bailaba muchas veces en la ra. Envió una embajada al rey de
plaza pública con sus mujeres ó, sus Fez, proponiéndole una alianza , y
hijas. Él pobre rey danzaba tambien obligándose á facilitarle los medios
sobre un volcan : en 1512 , Fernando de reconquistar el reino de Granada,
el Católico, rey de Aragon, socolor da que habian poseido sus predeceso
que Juan era aliado de la Francia, y res, con la condicion de que por su
que habia, sido escomulgado por el partele haria restituir la Navarra, á
papa, se apoderó de toda la parte de le ayudaria á apoderarse de ella. Ya
Taa Navarra situada al S. de los Piri se deja conocer que este proyecto no.
neos ; Juan y Catalina solo pudieron tuvo ejecucion. Antonio y Juana, que
conservar la Baja Navarra , situada abrazaron concelo el calvinismo, hi
en eí vertiente septentrional de los cieron un papel importante en las
Pirineos, y el principado de Bearne. turbulencias relijiosas que desola
Inútiles fueron cuantas tentativas hi ron la Francia. Bastará decir que
zo Juan para arrancar del usurpa Antonio murió en 1562, de resultas
dor Pamplona y la Alta Navarra, cu de una herida que recibió en el sitio
yo reino reunió Fernando para siem deRuan , y que Juana fué, se dice ,
pre á la Castilla en 1515. Al año envenenada enParis en 1572 por me
siguiente tentó Juan el último es dio de un par de guantes perfuma
fuerzo , <y sufrió una nueva derro dos que le vendió un Italiano de la
ta , y entonces fué 'cuando Catali corte de Catalina de Médicis.
na le dijo : « Si el cielo nos hubiese 1572-1607.
hecho nacer , á vos Catalina , y á mi Le sucedió su hijo Henrique III ,
Don Juan , no habriamos perdido de diez y nueve años de edad , y to
la Navarra. » Ambos esposos no so mó el titulo de rey deNavarra. Nació
brevivieron mucho tiempoá esta des en Pau el 13 de diciembre de 1553 ,
gracia ; pues Juan II murió el 24 de y fué nombrado conde de Viana.
julio de 1516 , y Catalina el 11 de fe Viéndole nacer su abuelo Henrique
brero de 1517. II, exclamó : « Ved ahi mi vengador;».
 m ANCA.
y ho olvidó nada para que esta pre cido en 719 nor Carlos Maj tel ,'á
diccion pudiese realizarse algun dia. quien mas tarde tuvoquellamar con
En 1589, Hehrique¡III subió al trono tra los Arabes.
deFrancia con el nombre deHenrique 735-1052.
IV. La valerosa oposicion del procu Su hijo Hunaldo le sucedió en 735,
rador jeneral la Guesle , que obligó con el título de duque de Gascuña
al parlamento á desentenderse de y de Aquitania , pero con la condi
las cartas por las cuales declaraba cion de prestar homenaje á los ma
Henrique que sus bienes patrimo yordomos Carlovinjios ; estos, que
niales quedaban separados de la pro se preparaban para privar en fin de
piedad real , forzó á este príncipe á la corona á losdescendientes de Clo-
reunirlos á las posesiones de la coro doveo , no podian ver sin temor có
na por edicto de 1607 , confirmando mo se iba fortaleciendo entre el Loi
el decreto de 1591. De esta manera ra y ios Pirineos una dinastía mero-
aumentó Henrique su nuevo reino vinjia , que algun dia trataría de re-
con el viscondado de Bearne,el reino vindicar sus derechos sobre el resto
de la Baja Navarra , los condados de de los paises sometidos al dominio
Armañac , de Foix , de Albret , de de los Francos. De ahí el odio here
Bigorra , el ducado de Vendoma , el ditario de las dos casas , la espolia-
condado dePerigord y el viscondado cion de las sangrientas guerras de
de Limoges. Cárlos Marte!, de Pepino y de Carlo
DUCADO DE GASCUÑA. magno, y de la persecucion que aco
só a Hunaldo , muerto en Pavía por
fUNDADO POR LOS AÑOS 628 , Y REU sus habitantes , á quienes escitaba
NIDO AL DUCADO DE GUTENA EN contra los Francos: Pepino hizo ma
1052. CAPITAL BURDEOS. tará su hermano Remistan ; su hijo
Wifredo , asesinado por los ajentes
628-735. tambien Vas- del ex -mayordomo de palacio ,y su
Los Bascos, llamados
cones y Gascones, nunca'fueron com nieto Lupo , vencedor de Roncesva-
pletamente sometidos, ni por los Ro lles , cojido y condenado á la horca
manos , que pusieron guarnicion en por Carlomagno.
Bayona para defender la Aquitania Por la muerte de Wifredo, Carlo
contra sus incursiones, ni por los Vi magno reunió la Aquitania al resto
sigodos que dominaron por los dos de su monarquía, y dió en 768 la No-
costados delos Pirineos , ni tampoco venipopulania (entre los Pirineos y
□orlos Francos merovinjios, que so el Garona) á Lupo I , sobrino de Hu
lo hicieron cortas espediciones en naldo, con el título de duque here
el mediodía de la Galia. Amando , ditario de los Gascones, del cual go
uno de sus jefes nacionales, casó á zó hasta el año 774; y habiendo este
su hija en 628 con Cariberto , que muerto sin hijos por esta época, Lu
acababa de recibir de su hermano po II , hijo de Wifredo , obtuvo de
Dagoberto el reino de Tolosa ó de Carlomagno el ducado de Gascuña.
Aquitania. De este matrimonio , que Lupo , asociando á sus odios de fa
mezclaba la sangre de los Merovin milia el de los Vascos contra todos
jios con la del pueblo mas antiguo los conquistadores de las Galias, ya
de la Galia , nacieron los dos hijos fuesen celtas ó romanos, Visogodos
Bojis y Beltran , que heredaron de ó Francos, preparó la emboscada de
su abuelo el reino de Gascuña , y de Roncesvalles , en la cual pereció la
su padre la Aquitania. De sus dos retaguardia de Carlomagno ásu re
hijos , el uno llamado Huberto , tan greso de España. Ya llevamos dicho
célebre como patron de los cazado que Carlomagno le mandó ahorcar,
res, llegó á ser obispo de Lieja ; y el y sin embargo sus dos hijos Adalri-
otro, Eudes ú Odon, reinó en los pai co y Lupo Sancho obtuvieron el du
ses situados entre el Loira , el. Océa cado de Gascuña , menos el ducado
no , los Pirineos, la Septimania y el de Feaensac , que Carlomagno sepa
Ródano. Reconocido rey de Aquita róFiel de élá en
sus778.
recuerdos , esta familia
nia porQuilperico II en 717, fue ven
 H1STOIUA DE LA
continuó la guerra contra los Car- con Jisla , su próxima parienta , fué
lovinjios hasta el año 819, en que Lu obligado á repudiarla por Gregorio
po Centulo, nieto de Adalrico , tuvo VII,yen reparacion deesta falta, aban
que retirarse á Castilla cerca de Al donó á la abadia de Cluni el diezmo
fonso el Casto. Ludovico Pio nom de su derecho señorial sobre la mo
bró duque de Gascuña á su pariente neda de Morias, entonces capital del
Tolilon, dándole tambien los conda Bearne , y en la cual se fabricaban
dos de Fezensac y de Burdeos. El monedas de cobre, de plata y aun
ducado fué administrado durante de oro , que tenian curso en toda la
cincuenta y tres años por jefes amo Gascuña , y valian tanto como tres
vibles ; pero en 872, los Vascos fue libras de Tur» , mientras que la de
ron á buscar en Castilla á Sancho el Paris escedia de un quinto a esta úl
Montañés,descendientedeLupo Cén- tima. En 1080 , CéntulolV heredó la
tulo , el cual reinó en la Gascuña co Bigorra , que dependia entonces de
mo duque hereditario, sin querer re los reyes de Aragon ; y su hijo Gas
conocer la autoridad de los reyes de ton IV (1088-1130) se ilustró en la
Francia , é hizo de Burdeos la capi primera cruzada de Jerusalen ; con
tal de su ducado. Estaban á sus ór quistó á su regreso el viscondado de
denes los condes de los Vascos , de Dax, y desde el año 1114 hasta su
Bearne , de Aire , de Dax , Bigorra , muerte, no cesó de pelear contra los
Fezensac , Lectoure y Burdeos. Esta %Ioros de España á favor de Alfonso,
nueva dinastia merovinjia subsistió rey de Aragon , quién dió á Gaston
hasta 1032, época en que Sancho Gui el tltulo de señor de Zaragoza y de
llermo murió sin hijos. Bernardo II, primer rico hombre de Aragon. Fué
conde de Armañac y descendiente , enterrado en Santa Maria de Zara
como Sancho Guillermo , de los an goza , donde se enseñan todavia sus
tiguos duques merovinjiosde Gascu espuelas y su bocina. Con Céntulo V,
ña , se apoderó de él desde 1040 has su sucesor , muerto delante de Fra
ta 1052; pero Gui-Godofredo , hi ga que sitiaba Alfonso el Batallador,
jo de GuillermoV,condedePoitiers, se estinguió la linea masculina de
je forzó á vendérselo por la suma de los viscondes merovinjios del Bear
quince mil sueldos , y desde aquella ne.
época el ducado deGascuñayel con
dado de Burdeos fueron reunidos al 1134-1290.
ducado de Guyena ó de Aquitania. Pedro , hijo de una hermana de
VISCONDADO DE BEARNE. Céntulo V, heredó el Bearne , al cual
reunió el viscondado de Gavaret , y
FUNDADO EN 819, REUNIDO A L08 el señorlo de Huesca (1134). Cuando
CONDADOS DE FOIX Y DE ARMAÑAC murió en 1 170, su hijo y sucesor Gas
EN 1290. CAPITAL MORLA8, Y DES ton IV dejó embarazada á su mujer
PUES PAU. Leofas , hija de Garcia Ramiro, rey
819-1184. de Navarra , la cual , dice una anti
El Bearne confina al norte con el gua crónica , abortó á esta noticia.
Chalosa , el Tursan y el Armañac, al Se esparció el terror por todo el pais,
sur con los Pirineos , al este con la y este acontecimiento pareciael pre-
Bigorra , y al oeste con el pais de sajio de mas terribles desgracias: se
Soule y la Baja Navarra ; tiene diez y acusó á la viscondesa por su aborto,
seis leguas de largo y quince de an y su hermano el rey de Navarra la
cho, y fué dadoá Lupo Céntulo, hijo condenó á la prueba del agua fria.
segundo del duque de Gascuña, bajo Atada de piés y manos , fué echada
el señorio feudal de estos duques , en el torrente desde el puente de
entonces amovibles. Céntulo Gas Salvatierra , pero jhabiendo implo
ton II , que reinó desde 1012 hasta rado Leofas la asistencia de la Vir-
}058 , libertó su viscondado de esta jen, fué llevada sobre las aguas á tres
dependencia ; y su hijo Céntulo IV tiros de ballesta de distancia , y de
reunió al Bearne el viscondado de positada sana y salva en la arena.
Montaner. Habiéndose este casado Probada milagrosamente de esta ma
 FuANC1A. 67
nera su inocencia , fué llevada en vicio de los Ingleses, y fué tan adic
triunfo á su casa. to y fiel al estado , que habiendo re
Habiendo casado una hermana de suelto Felipe de Valois hacer, en 1332,
Gaston IV con el hijo de Guillermo el viaje de ultramar , deseó que Ber
de Moneada, senescal de Aragon, nardo de le Bret ( sic ) prestase jura
antigua y poderosa familia de Cata mento de fidelidad á su hijo Juan de
luña ¡ el viscondado de Bearne pasó , Francia , lo que verificó sobre las
á esta casa , que lo poseyó hasta la reliquias de la santa capilla de Pa
muerte de Gaston VI , hombre de rís , y prometió tener por rey al re
armas muy valiente, dice Froissard, ferido su hijo mayor Juan en caso
. alto de cuerpo y poderoso de miem que muriese en este viaje (1). Bernar
bros , cuya vida pasó en lides contra do heredó el viscondado de Tartas
todos sus vecinos , y en altercados en 1338.
con las casas de Francia y de Ingla Su bijoArnaldo Amanieu pasó tam
terra , á las cuales sirvió sucesiva bien sucesivamente del servicio de
mente durante los reinados de San Francia al de Inglaterra. Habiéndo
Luis y de Felipe III en Francia , y de se apoderado Eduardo III de sus do
Henrique III y Eduardo I en Ingla minios, Felipe de Valois, para in
terra. Entonces pasó el Bearne á Ro- demnizarle, le dió una pension de
jerio Bernardo, conde de Foix (1290). mil setecientas y cincuenta libras,
SEÑORIO , Y DESPUES DUCADO equivalentes á las rentas de sus tier
ras , pero luego se reconcilió con
DE ALBRET. Eduardo. Froissard esplica estas con
FUNDADO HACIA EL AÑO 802, REUNI tinuas mudanzas de los señores gas
DO AL PATRIMONIO REAL EN 1591. cones , amigos de los reyes de Fran
CAPITAL NERAC. cia, por la independencia que les de
802-1368. jaban ; y de los Ingleses , porque po
Este señorío, que toma el nombre dían saquear bajo su bandera las ri
del pueblo de Albret, en las laiidas ó cas provincias del mediodía: «Oí de
dunas de Gascuña , fué por mucho cir una vez al señor de Albret, dice
tiempo de poca estension ; pero mas Froissard, estando en Paris , una pa
tarde comprendió lasMontreal,
]\Terac,Castel-Jaioux, de labra que noté muy bien , aunque
ciudadesetc.,
parecia decirla por chanza. Habién
con sus territorio. Segun las genea- dole pedido noticias de su pais un ca
lojfas contestes, los señores de Albret ballero de Bretaña, preguntándole
descendían de los reyes de Navarra, si permanecería mucho tiempo en el
ó de los condes de Bigorra, el hijo servicio de Francia, le respondió que
segundo de un conde de Bigorra , lo pensaba así , y que se encontraba
muerto en 802 , dió principio á esta bastante bien. » Sin embargo, aña
dinastía, que produjo crecido nú dió, mis jentes y yo teníamos mas di
mero de es/orzados y atrevidos ca nero que ahora cuando hacia la guer
balleros, los cuales hicieron dura y ra por el rey de Inglaterra; porque
Juerlc guerraá los Sarracenos. Cuan cuando cabalgábamos á la aventura,
do estallaron las guerras entre la encontrábamos siempre algun rico
Francia y la Inglaterra , los señores comerciante de Tolosa , de Condom,
de Albret, como los demás de la Gas de la Reole ó de Bergerac , y pasá-
cuña y de los Pirineos, tremolaron ban pocos días sin que hiciésemos
su bandera unas veces por un parti algunas buenas presas , y ahora todo
do, y otras por otro : Bernardo Ezi se acabó para nosotros. » Entonces
II, que comenzó á reinar en 1324, se el Breton se echó á reir, y le dijo:
manifestó primeramente muy adicto «¿ Es esa pues la vida de los Gasco
al servicio del rey de Inglaterra ; le nes ? » En cuanto á mí , que oi esta
tributó homenaje por sus tierras, y palabra, vi que el señor de Albret co
este le hizo un donativo de dos mil menzaba á arrepentirse de ser Fran-
libras esterlinas de renta anual y per
petua, sobre los portazgos del puen 3S7, (1) Galland , manuscritos del rey, número
citado en el Arte de comprobar las fe
te de Londres, Dejó despues el ser chas.
 HISTORIA BB LA
cés, y se supo poco despues que los belan. Su hijo Cirios I heredó todas
señores de Muciden , de Rosen , de estas tierras, y recibió además el em
Duras y de Langoiran, aunque col pleo de condestable ; este es el que-
mados de beneficios del rey, cuyo.au- se hizo tan tristemente célebre por
silio habian implorado, habian vuel la pérdida dela batalla de Azineourt,
to al servicio de los Ingleses. Tal es en la cual mandaba la vanguardia.
la nacion de los Gascones ; no son Cárlos II , que le sucedió en 1415, hi
nada estables , y quieren mas á los zo importantes servicios á Cárlos VII,
Ingleses que á los Franceses, porque quien le dióel condado deGaure. El
su guerra es mas gananciosa contra nieto (1471-1522) de este último Ala
estos , que contra aquellos. » no llamado el Grande , por los mu
chos bienes que su casa debia á la
1868-1591. munificencia de los ''reyes de Fran
Asl pues todos los habitantes de cia, perturbó el reino en tiempo de
esta parte dela Francia no vivian mas Cárlos VIII con sus esfuerzos para
que de la guerra , y no habia un pe casarse con la heredera del ducado
queño señor que no tuviese casi un de Bretaña, que pretendian tambien
ejército. Habiendo sido nombrado el el rey de los Romanos Maximiliano
principe deGáles duque de Guyena de Austria, y el de Francia, Cárlos
por su padre Eduardo III, y querien VIII. En sus actas, Alano el Grande
do levantar tropas en 1376 para res se califica de señor de Lebret, conde
tablecer en el trono de Castilla á Pe de Dreux , de Gaure, de Penthievre
dro el Cruel, á quien Duguesclin ha y de Perigord , visconde de Limoges
bia destronado en provecho de Hen- y de Tartas , captal de Buch , y señor
ríquede Trastamara, aliado de Cár de Avesmes. Su hijo mayor Juan, á
los V , mandó á su corte de Burdeos quien hizo conde de Gaure y de Pe
á los principales señores que depen rigord , y visconde de Limoges y de
dian delos duques de Guyena, para Tartas, llegó á ser conde de Foix y
saber de ellos qué número de solda rey de Navarra; pero murióantes q.ue
dos podrian dar; y habiendo pregun su padre. Su hijoHenrique I sucedió
tado sobre este punto al señor de Al- en 1522 á Alano el Grande en el se
bret: « Señor , respondió este ; si yo ñorio de Albret, y á Juan en el reino
quisiese rogar á todos los feudales de Navarra. El rey de Francia Hen-
tendria mil lanzas, cinco á seis mil rique Herijió en ducado la tierra de
hombres, y toda mi tierra guarda Albret en 1550 , y de su matrimonio
da. » — « A fe mia , dijo el prlncipe , con Margarita de Orleans no dejó el
que se ha de querer bien á una tier nuevo duque mas que una hija, la
ra que tiene un baroírque puede ser cual llevó las ricas posesiones de su
vir con mil lanzas á su señor. » Pero padre á la casa de Borbon, dando su
este poderío le espantó , y el señor mano , el 20 de octubre de 1548, á
de Albret, picado de los temores y Antonio de Borbon , duque de Van-
de las sospechas que creyó entrever, doma. Esta Juana de Albret, madre
se juntó en 1368 con el conde de Ar- de Henrique IV, fué la que manifes
mañac y otros muchos señores gas tó tanto valor durante las guerras ci
cones, para apelar al parlamento de viles de Francia. Por la estincion de
Paris de las vejaciones que ejercia la rama de los Valois, su hijo Heuri-
en Guyena el prlncipe de Gales. Cár- que, dependiente de Roberto, conde
los V se aprovechó con habilidad de de Clermont , sexto hijo de San Luis,
este descontento para recuperar to llegó á la corona de Francia , á la
da la provincia ; y á fin de asegurar cual reunió el ducado de Albret y
se del señor de Albret, le hizo casar todos sus domioios (1591).
con la hermana de la reina; le dió En 1652, Luis XIV dióel ducado de
las tierras del señor de Poyanne , y -Albret con sus dependencias al du
irías tarde obtuvo el condado de que de Bouillon, en cambio de Sedan
Preux y la dignidad de gran cham y de Raucourt.
 FflANCIV.
CONDADO DE COMINGES desórden ; y es un indicio cierto del
estado de aquella sociedad entrega
FONDADO POR LOS AS08 DE 000 , T da á todas las violencias.
REUNIDO A LA CORONA EN 1448 t Habiendo muerto en 1443 sin su
EN 1640. cesion, Margarita, hija de Pedro Rai
mundo II, el condado de Cominges
Este condado confina al nordeste fué reunido á la corona; pero LuisXI
con elLangüedoque,al sur con Ara lo dió á Odeto de Aydio, señor de Les-
gon y Cataluña , al este con el pais cun , consejero y favorito del duque
de Foix y de Conserans , al oeste de Bretaña, á quien ganp, colmándo
con el Nebouzan, el pais de los Cua le de bienes, de empleos y honores.
tro-Valles, y el Astarac, y tiene diea Muerto sin posteridad el primojénito
y ocho leguas de largo, y quince de de los hijos de Odeto de Lautrec, en
ancho. Por los años 900 se encuen 1540, volvió á la corona el condado
tra al conde Asnario, que en 932 vi de Cominges.
no á rendir homenaje al rey Raul ; CONDADO DE BIGORRA.
pero el oríjen é historia de estos pri
meros condes deCominges son igual FUNDADO POR LOS AÑOS 820, T REU
mente inciertos hasta Bernardo III, NIDO AL VISCONDADO DE BEAR-
(1120-1150) , con quien comenzó la NE EN 1425. CAPITAL
larga lucha de los condes de Comin TARBES.
ees contra los obispos de Conserans. La Bigorra confina al norte con el
Les fué funesta la guerra de los Al- Armañac, al mediodía con los Piri
bijenses , en la cual perdieron desde neos, al este con el pais de los Cua
luego una parte de sus posesiones , tro-Valles, el Nebouzan y el Astarac,
y , para recobrarlas, Bernardo V , y y al oeste con el Bearne. Tiene cerca
despues su hijo Bernardo VI, tuvie de quince leguas y media de largo y
ron que rendir homenaje á los re unas siete de ancho. Por los años
yes de Francia Luis VIII y San Luis, 820, Ludoyico Pio nombró conde de
aunque su tierra hubiese sido , asi Bigorra á un hijo de Lupo Céntulo,
se dice en el acta del homenaje, po duque de Gascuña. Los condes de
seida desde tiempo inmemorial en Bigorra, así como los demás señores
franco alodio. Las disputas de fami de los Pirineos , fueron olvidando
lia, que duraroti hasta fines del si que habian recibido posesiones de
glo XIV , disminuyeron aun mas el los reyes de Francia , sucesores de
poderío de esta casa. El acta por la Cárlomagno, y llevaron sus home
cual varios competidores pidieron á najes á los señores de los nuevos rei
su señor feudal, Felipe VI , que los nos que se levantaron al otro lado
oficiales reales no hiciesen pesqui de los Pirineos, en las antiguas mar
sas por los delitos que cometieron cas del grande imperio. Asi fué que
en esta lucha, da cierto concepto de Céntulo II, que reinó desde 1113 has
la manera como se hacia la guerra ta 1127, prestó homenaje al rey de
en aquel entonces. Pidieron la re Aragon , en la ciudad de Morías, y
mision de muchas fechorías , inju recibió tierras de este príncipe en
rias, robos, quemas de arboles, he España; la villa de Roda con la mi
ridas , mutilaciones , muertes , des tad de Tarazonay sus dependencias.
obediencias , rebeliones , uso de ar Uno de sus sucesores obtuvo de otro
mas, guerras públicas, sediciones de rey de Aragon el valle de Aran y el
los pueblos, robos de negociantes , señorío de Borderas. Estinguida lue
recepcion de desterrados, violencias, go la línea masculina de los condes
salvaguardias especiales y otros crí de Eigorra, el pais fué desolado pol
menes , ataques de castillos , incen las guerras continuas que suscitaron
dios Y cualesquiera otros malefi las pretensiones rivales de muchas
cios, crimenes , y fosos criminales y casas, hasta que un decreto del par
civiles. Es verdaderamente peregri lamento de Paris lo dió al conde de
na la riqueza del lenguaje de la edad Foix, señor ya del viscondado de
media para espresar toda clase de Bearne y de Marsan, 1425. Desde en
 60 HISTORIA DE LA
tónces reunida la Bigorra al Bcarne, su rapacidad, pero la llegada de los
ha seguido sus destinos. cruzados que marchaban contra los
CONDADO DE FEZENSAC. Albijenses, le obligó á ser mas pru
dente; asl que prestó homenaje á su
FUNDADO EN 920, Y REUNIDO AL jefe Simon de Monfort, prometién
CONDADO DE ARMAÑAC EN 1140. dole acompañarle en la guerra en
CAPITAL VIC-DE-FE- el Tolosano, en el Agenés, en el
ZENSAC. Ausan y en todo el pais situado mas
Este pais comprendia primitiva acá de Monpeller.
mente el Armafíac y el Astarae. El Cuando el conde de Tolosa cayó,
duque de Gascuña, Garcia Sancho el ámanos consecuencia de esta cruzada, en
del rey de Francia, los condes
Encorvado, lo erijió en condado he de Armañac se desentendieron del
reditario á favor de su hijo segundo, poder de su nuevo
Guillermo Garcia, y este dividiódes- do V prestó homenaje vecino, y Jerar-
pues su herencia entre sus tres hi glaterra; pero el senescal al rey de In
jos, dando al mayor el Fezensac, al sona marchó al mismo tiempo de Carca-
segundo el Armañacy al tercero el tra él y le forzó á someterse. Sincon
condado de Gaure. El hijo segundo em
de un conde de Fezensac fundó la dose bargo, poco tiempo despues, habién
casa de Moolesquieu, que pudo re- suscitado una guerra entre él
vindicar el orijen merovinjio. Ha y Jerardo de Casaubon, este último
biéndose estinguido en 1140 las dos se puso bajo la proteccion del rey ,
lineas masculina y femenina de los pero Jerardo atacó todas las plazas
condes de Fezensac , este dominio sin respeto á los pendones del rey,
pasó á la casa de Armañac. que el senescal había hecho colocar
en el castillo principal: mandó forti
CONDADO DE ARMAÑAC. ficar despues la ciudad de Auch, no
FUNDADO EN 960, Y REUNIDO A LA cal obstante las prohibiciones del senes
CORONA EN 1481. CAPITAL AUCH. de Tolosa, quien se decidió final
mente á hacerle sentir el peso de la
960—1285. espada real. Vencido y prisionero el
El Armañac se dividia en dos par conde de Armañac, estuvo encerra
tes, el alto ó blanco, en el que se en do dos años en el castillo de Perona.
cuentra la ciudad de Auch , y el ba 1285.—1369.
jo ó negro, cuya capital era Noga- En tiempo de Bernardo VI comen
ro. Estendiendo este nombre á las zaron las guerras de los condes de
posesiones sucesivamente agregadas Armañac contra losdeFoix, cuyo
al condado primitivo, el Astarae, el orijen refiere Froissard de esta ma
Rrulbois, el Gausan,el Gaure, el pais nera: « Debeis saber queantiguamen-
de Verdun y el de Rivierc-Base, el te y ahora, habrá unos cien anos, hu
I.omagne, etc., la lonjitud del Ar bo un señor en Berne (Bearne) que
mañac era de treiuta y seis leguas de se llamaba Gaston , soldado muy va
largo y veinte y cinco de ancho. Je leroso y potente , y fué sepultado so
rardo III heredó el condado de Fe lemnemente en Ortés en la iglesia
zensac en 1140. Estos prlncipes ma de franciscanos, y alli le encontra
nifestaron desde luego poco respeto réis y veréis cuán grande fué de cuer
á los bienes de la Iglesia. Berna rdolV po y cuán poderoso de miembros,
(M60— 1190) pilló las posesiones de porque aun vivo, en buena salud, se
la iglesia de Auch, se apoderó de los hizo dibujar y esculpir.
muebles del arzobispo y de los canó «Gil Gaston, señor de Berne, tenia
nigos, destruyó las fortificaciones dos hijas , de las cuales la mayor ca
que protejian el claustro y una par só con el conde de Armañac, que en
le de la iglesia, y finalmente trató aquel tiempo era de la casa del con
tan ásperamente al arzobispo, que de de Poix, y sobrino del rey de Ara
prefirió este dejar su diócesis é ir á gon. Sucedió que este señor de Ber
morir en Palestina. Su hijo Jerar- ne tuvo una dura y fuerteguerracon
do IV, llamado Trancaleou , imitó el rey de España , y por aquel tiem
 FRANCIA. 01
po vino el rey con mucha jente al multitud de caballeros y barones es
pais de Vizcaya, para entrar en el de pañoles, y los envió á su señor Gas
Berne. Informado Gaston de Berne tón de Berne, que estaba á retaguar
de su venido, reunió sus jentes de dia; y fueron los Españoles tan der
todos los puntos y costados, y escri rotados, que el conde de Foix los
bió á sus dos hijos los condes de Er- echó hasta el puerto de San Adrian
miñac y de Foix , para que acudie en Vizcaya , y el rey de España se
sen con todo su poder aservirle y ayu metió en la abadía y se puso el há
darle en defensa y custodia de su he bito de un monje, pues á no ser así
rencia. Vistas sus cartas, el conde de habría sido cojido, y se salvaron con
Foix reunió sus jentes lo mas pronto sus
ron naveslos
al mar. Despues
que pudieron,
volvió yelsceclia-
conde
que pudo,é instó á sus amigose hizo
tanto, que tuvo quinientos caballeros de Foix á Gaston de Berne, quien
y escuderos, todos con sus armadu le recibió obsequiosamente y con ra
ras^ dos mil infantes con lanzas, fle zon, pues le había salvado el honor
chas, broqueles, todoen buen estado, y guardado el pais de Berne, que
y vino acompañado de esta manera al habría perdido.
pais de Berne á servir a su señor pa « Tras esta batalla y la derrota que
dre, de lo cual tuvo este mucha ale causó el conde de Foix á los Españo
gría: todas sus jentes pasaron el rio les, y la presa del hijo y del hermano
Gave por el puente de Ortes y se alo del rey de España, hizo la paz el se
jaron entre Saverna y el Hospital; ñor de Berne á su albedrío con ¡os
y el rey de España se acampó con Españoles. Cuando Gaston de Bor
veinte mil hombres bastante cerca ne volvió á Ortes, estando presen
de alli. tes todos los barones de Foix , tomó
« Gaston de Berne y el conde de á su hijo el conde de Foix , y le dijo:
Foix esperaban al conde de Ermi- «Hijo mio, vos sois mi hijo bueno y
ñac, y pensaban que debia venir, y leal, y habeis defendido para siem
le esperaron tres dias. En el cuarto, pre mi honory el de mi pais. El con
el conde de Ermiñac envió sus car de de Ermiñac, que es el mayor de
tas á Gaston de Berne por un caba mis hijos, se ha desentendido de
llero, y un heraldo le decia que no ayudarme y no ha venido á defender
podia ir y que no le convenia tam ni á guardar la herencia en que te
poco armarse por el pais de Berne , nia parte; pues yo digo que la que
porque no tenia nada en él. esperaba de la de mi hija su mujer,
«Cuando Gaston oyó estas escusas la ha perdido, y os instituyo herede
y vió que no seria ayudado y forta ro á vos con toda la tierra de Ber
lecido por el conde de Ermiñac, que ne, y á vuestros sucesores para siem
dó sorprendido y pidió consejo al pre jamás despues de mi muerte , y
conde de Foix y á los barones de Ber ruego , quiero y mando á todos mis
ne, sobre el modo de sostenerse. Se habitantes y vasallos, que firmen y
ñor, dijo el conde de Foix , ya que concedan conmigo esta herencia ;
estamos reunidos aquí, iremos á ba Juan, hijo de Foix os lo doy. «Todos
tir á vuestros enemigos. respondieron: «Lo haremos con mu
« Se abrazó este consejo, y el con cha voluntad (1). »
de de Foix se preparó: luego se ar Tal fué el orijen de estís largas
maron y ordenaron sus jentes, las guerras que por dos siglos desola
cuales eran cerca de mil y doscien ron toda la Gascuña. La interven
tos caballos y seis mil infantes. El cion de la Francia y una sentencia
conde de Foix mandó la vanguardia arbitraria del rey deNavarra suspen
y se echó sobre el rey de España y dieron momentaneamente estas dis
Sus jentes en su campamento, en el putas en 1329; pero volvieron á co
Cual se trabó una reñida pelea, y menzar con nueva violencia en ¡358;
murieron mas dediezmilEspañoles, y se terminaron segunda vez cuatro
y tomó el conde de Foix al hijo y años despues con la batalla de Lau-
hermano del rey de España , al con
de de Medina y de Osturem , y grao (I) Froissard, Iib. 3, c. 12.
 m HISTOItlA DB LA
nac, célebre en todoelLatiguedoque, ras, apelaban y llevaban al tribuna)
que ganó Gaston Febo , conde de del rey de Francia , al cual habian
Foix, é hizo prisioneroá Juan I, con tomado y ordenado por su juez. He
de de Armañac. Puestos luego des cha dicha apelacion , escrita y for
pues en libertad por un tratado, tan mada y bien correjida y examinada
poco duradero como los preceden lo mejor que se pudo, se encargó á
tes, el conde de Armañac se puso á un abogado elocuente el desempeño
la cabeza de los señores gascones , de la tarea, y á un caballero de
quienes se quejaron á Cáelos Vde las Beauce, que se llamaba Mesire Cap-
vejaciones del principe de Gales. ponel de Chaponval i estos dos , con
Los Gascones decian al rey de Fran su equipaje y sus jentes, salieron de
cia: « Caro señor, queremos llegar á Paris y se pusieron en camino hácia
vuestro corazon, y ossuplicamos ha el Poitú, y trabajaron tanto aquellos
gais derecho y ley , asl como vues dias, que pasaron á Berry, Turena ,
tro corazon es el mas recto del mun Poitú y Santonge, y vinieron á Bla-
do, del principe de Gales, por los yes ; alli pasaron el rio Garona y lle
grandes daños que quiere causar á garon á Burdeos, donde el prlncipe
nuestras jentes; y si vos no nos que y la princesa vivian por aquel tiem
reis hacer derecho , lo buscarémos po mas que en ninguna otra parte ,
en otra parte, y daremos y pondre y deiíian los arriba dichos por don
mos en el tronoal señor que nos ha de quiera que eran mensajeros del
ga razon, y perderéis vuestra seño rey de Francia, siendo recibidos muy
ria. » El rey de Francia, que vió esto bien á causa de dicho rey, de cuyo
perdido, les respondió muy cortes- nombre se valian. Cuando entraron
mente que por falta de ley y de con en Burdeos, sedirijieron á la posa
sejo no se entregarian á otra corona da, porque era ya tarde, cerca del
que á la suya; pero que convenia to anochecer, y estuvieron alli hasta el
marse tiempo para decidir. Asi lo dia siguiente.yse dirijieron á la aba
contuvo cerca de un año, y ltís hacia dia de San Andrés, dondedicho prln
estar quietos en Paris; pero les pa cipe vivia y tenia su posada. Los ca
gaba sus gastos, les hacia grandes balleros y escuderos del principe les
oonatiivos y regalos; y entretanto se recibieron con mucho agrado, por
informaba secretamente si estaba ro reverencia al rey de Francia dequien
ta la paz entre ellos y los Ingleses, y dependian; é informado el prlncipe
si ellos la sostendrian ; y respondie de su llegada, los hizo presentar des
ron: «Que en cuanto á la guerra que de luego, y cuando llegaron á la pre
estaba cerca, no debia tener cuida sencia del principe, se inclinaron y
do, porque eran bastante fuertes pa le saludaron y ie hicieron acatamien
ra hacerla al principe y á su poten to como le correspondia; y despues
cia. Fué tan aconsejado y exhortado le entregaron lascartas credenciales,
el rey de Francia por los de su con-' y habiéndolas tomado y leido el
sejo, y humildemente suplicado por principe, les dijo: «Seais muy bien
los Gascones, que hizo un llama venidos, y decidnos lo que quereis.
miento para ir á la Aquitania y ha —Muy caro señor, dijo el abogado ,
cer comparecer al principe de Gales ved ahl las cartas , que nos fueron
al parlamento de Paris, é hicieron entregadas en Paris, de nuestro se
jef« al conde de Armañac, al señor ñor el rey de Francia, las cuales pro
de Lebrel., al conde de Pierregord , metimos por nuestra fe que publica
al visconde deConinges, al viscon- riamos á presencia vuestra, porque
de de Carmaing , al señor de la Bar os conciernen.» El prlncipe se inmu .
de, á Messi^e Bertrand de Terride, tó entóp^es, quedando pasmado asi
al señor de Pincornet y á otros mu como algunos caballeros quistaban
chos: y decia dicho llamamiento que á su lado. Sin embargo, se cofltuvp
en atencion á los grandes daños de y dijo: » Decid , decid , oirémos muy
que estos señores se quejaban que el gustosos las buenas noticias.» En-
prlncipe de Gáles y de Aquitania tónces tomó el abogado la carta y ja
queria hacerles A ellos y á sus tier leyó palabra por palabra , la cual d e_
 FRA NCIA.
que desolaban el Limoski , el Quer- G3
cia: «Cárlos, por Ja gracia de Dios,
rey de Francia , á nuestro sobrino el cy , la Roverga, el Anguines , el Pe-
príncipe de Gáles y de Aquitania, sa rigordy el Agenés,y los condujo á
lud. Habiéndose presentado á nues Italia , donde contaba volver á colo
tra corte muchos prelados, barones, car en el trono ducal de Milán á su
caballeros , universidades, pueblos y cuñado Carlos Visconti; pero pere
colejios de las marcas y fronteras de ció en esta espedicion. Le sucedió su
Gascuña, moradores y habitantes en hermano Bernardo VII, que se titu -
los límites de nuestro reino, Con ló como él , conde por la gracia de
otros muchos del ducado de Aquita Dios , declarándose con esto prínci
nia, para pedir derecho sobre algu pe independiente. Con todo siguió
nos daños y molestias indebidas que la política de su casa luchando con
vos, por débil consejo y mera infor tra los Ingleses, á los cuales quilo
macion, les habeis propuesto hacer, diez y ocho plazas en Guyena: pero
lo que estrañamos mucho; para ob habiendo tomado, despues del ase
viarlas pues y remediarlas, nos he sinato del duque deOrleans por Juan
mos adherido á ellos, y adherimos, sin Miedo, la defensa delos hijos de
y por nuestra majestad real y seño este príncipe, cuyo primojénito ca
río os mandamos vengais á nuestra só con una de sus hijas, se erijió en
ciudad de Paris en persona, y os pre jefe de uno de los dos partidos que
senteis y manifesteis ante nos en durante la demencia de Cárlos VI se
nuestra cámara de pares para oirde- partieron la Francia. El 30 de di
recho sobre dichas quejas y daños ciembre de 1415 , recibióla espada
causados por vos á vuestro pueblo , de condestable y reinó tres años en
que clama por apelacion en nuestra nombre del desgraciado rey ; pero
corte, no habiendo en esto falta al habiendo los Borgoñones sorprendi
guna, y sea lo mas pronto posible , do á Paris en la noche del 28 al 29
vistas estas cartas. En testimonio de de mayo de 1418, fué muerto alevo
lo cual hemos puesto en las presen samente el 12 de junio siguiente con
tes nuestro sello. Dadas en Paris el muchos obispos y gran número de
25 de enero. » sus partidarios. Su hijo mayor le su
Este llamamiento de los señores cedió en los condados de Armañac ,
gascones fué la señal de guerra entre de Fezensac, de Rhodez, de Pardiac
lá Francia y la Inglaterra. La lucha y de la isla Jordan , en los visconda-
no pedia ser dudosa desde el mo dos de Fezensaguet, de Lomagne y
mento en que el rey de Francia te da Auvillars, á los cuales unió el de
nia de su parte al conde de Arma- Gimond , la castellanía de Lorde , el
ñac, al señor de Albret, etc. Así pues condado de Bigorra, y en fin el de
los Ingleses quedaron reducidos á la Cominges, del cual se apoderó en
sola posesion de las ciudades de Ba 1443 , no obstante la donacion que
yona y de Burdeos. El conde de Ar- la condesa Margarita habia hecho al
mañac en premio fué nombrado, en rey Cárlos VII.
1369, teniente jeneral de Roverga La lucha de un siglo que habia sos
por el rey, y su hijo Juan II llamado tenido la Francia contra la Inglater
el Jorobado, recibió las cuatro cas- ra, y que habia favorecido tanto los
tellanías de esta provincia , en cam progresos de los señores del medio
bio de sus pretensiones a la Bigorra. día, aliados sucesivamente de los
1369—1481, dos partidos, llegaba ya á su fin.
Los condes de Armañac tomaron Cárlos VII, que no hacia mucho
parte desde entonces en los negocios tiempo que era todavía rey de Bur
jenerales del reino. Así es que Juan Itl gos, llego á ser rey de Francia, y des
forzó á los llamados villanos, que pues de haber recuperado su reino
ocupaban una parte de las provincias de los Ingleses, pensó en revindicar
meridionales, a evacuarlas, recibien sus derechos usurpados por los se
do en recompensa doscientasy cin ñores. El conde de Armañac, que
cuenta mil libras : este mismo prín hacia alarde de independencia, se
cipe llevóse en 1391 las compañías conducia como verdadero tirano.
 64 niSToni/v DE LA
Carlos mandó instruir un proceso despues de tres dias de sitio. Se ajus
contra él , y se probó que persistia , tó un tratado , y fué jurado por el
no obstante las prohibiciones del Santlsimo Sacramento, pero dos dias
rey, en nombrarse conde por la gra depuess Roberto de Balzac, queman-
cia de Dios ; que dispensaba gracias daba una parte de las tropas reales,
é indultos á fuer de soberano, y las penetró con soldados en la habita
concedia; que imponia contribucio cion del conde, y le mató á puñala
nes en sus tierras dos ó tres veces al das en los brazos de su mujer, Juana
año; que hizo ahorcar en Nimes á deFoix, entonces en cinta, y míe
un portero del tribunal del parla murió pocos dias despues de una be
mento de Tolosa , llamado Noel; que bida envenenada que se le dió para
tenia treinta ó cuarenta hombres de hacerla abortar.
vida airada en las plazas de Mag- Juan V dejaba á su hermano Cár
niers (Mayreville) de San Veriny de los, visconde deFezensac, que podia
La-Fare , que á viva fuerza habia reclamar su herencia; pero Luis XI
ostigado á los señores, los cuales pi lo habia ya preso y encerrado en la
llabany desollaban ; que habla asal Bastilla, donde, durante catorce
tado á lasjentes del obispo de Lode- años, sufrió increibles tormentos, y
vc y qvitádole sus caballos; que ha de la cual salió loco en 1484, despues
bia golpeado , robado y aprisionado de la muerte del rey. El Armañac
á varios eclesiásticos ; que pegaba á habia sido declarado confiscado y
su confesor cuando no le quería ab reu n ido á la corona desde el año 1 48 1 :
solver ; que habla tenido cinco casti no obstante Francisco I lo volvió al
llos de los robos que sus jentes ha duque deAlenzon, nieto de unaher-
bían hecho en los caminos hacia San mana de Juan V, y la mujer de este
Roman á Juan Tauro, caballero de prlncipe lo lleVó á la casa de Navar
Mompeller; que robaba vlveres , tri ra, de la cual pasó á la de Francia
go ,cameros , bueyes , vacas , mulos , por el advenimiento de Enrique IV.
cerdos si iban sin su salvo conducto. En 1645, Luis XIV dió el condado
Durante este tiempo las tropas se de Armañac, reducido á una esten-
apoderaron de sus posesiones, y le sion de quince leguas delargn y diez
hicieron prisionero; pero los ruegos de ancho, á Enrique de Lorena, con
de los duques de Orleans , de Alen- de deHarcourt, cuya posteridad lo
zoo, etc., le hicieron alcanzarlaliber- poseyó hasta la revolucion.
tad.
Su hijo Juan II, que le sucedió por VISCONDADO DE FEZENSAGUET.
los años de 1450, le sobrepujó en mal-
dadescohechó;á un enviado del papa, FUNDADO EN 1163, Y REUNIDO
é hizo estender para él una bula que AL CONDADO DE ARMAÑAC
le autorizaba á casarse con su her EN 1404.
mana Isabel, de la cual tenia ya mu Este pais, situado al oriente del
chos hijos,y mandó celebrar pública Armañac, del cual hacia parte, fué
mente este incestuoso matrimonio. separado de él en 1163, á favor de un
Tamaño escándalo obligó á Cárlos hijo segundo de un conde de Arma
VII á enviar un ejército que echó al ñac. Las posesiones de los viscondes
conde de todas sus posesiones; pero de Fezensaguet se aumentaron suce
fué restablecido despues por Luis XI, sivamente conel viscondado deBrul-
cuya rebelion habia seguido. No de hois, de las baronias de Creisseil
jó de entrar tampoco en la liga del de Roquefeuil y de Persain, y con el
bien público , y en todos los proyec condado de Pardiac: pero sus últi
tos formados contra el rey por su mos dueños perecieron miserable
hermano el duque de Guyena, por el mente. Jerardo III, hecho prisionero
de Borgoña , por el de Bretaña y por por Bernardo de Armañac, el que fué
todos los descontentos del reino; pe condestable de Francia, fué encer
ro Luis, decidido á castigar todas rado en un calabozo donde pereció
estas traiciones, envió un ejército en á los diez ó doce dias. De sus dos hi
1473, que se apoderó de Lectoure, jos, el uno, llevado á la prision de
 FIIANCIX.
su padre, cayó muerto á su Híga el año 1511 , en que Marta , hija de
da, y el otro, privado de la vista, Juau IV, llevó este condado á Gaston
murió desastradamente. de Foix, conde de Candale y de Be-
nauges y Captal de Buch, por su ma
CONDADO DE LECTURE. trimonio con este príncipe. Su vis-
FUNDADO HACIA. EL PRINCIPIO DEL nieta Margarita de Foix, que en 1587
SIGLO NUEVE, Y REUNIDO A LA casó con Juan Luis de Nogaret, mar
CORONA EN 1591. CAPITAL LECTU qués de la Veleta y duque de Per-
non , les trasmitió los dominios de
RE. la casa de Astarac , que los descen
Las posesiones de los condes de dientes del duque poseyeron hasta
Lecturey de Lomagne confinaban al mediados del siglo décimo-octavo.
este con el principado de Verdun y CONDADO DE PARDIAC.
la castellania de la Isla-Jordan ; al
sur con los condados de Fezensa- FUNDADO POR LOS AÑOS 1025 , Y REI -
quet, de Armañac, de Fezensac y de NIDO A LA CORONA EN 1477. CA
Gaure ; al oeste con el Eausan , el PITAL EL CASTILLO DE MONT-LE-
Gavardan y el Bazadois , y al norte ZUN, A TRES LEGUAS DE MIRANDA.
con el Garona , que las separaba del
condado de Agen. Los condes de Este pequeño pais, situarlo entre
Lecture,cuyaexistehciaestá compro el Fezensac y la Bigorra, fué separa
bada liácia principios del siglo nue do del Astarac, por los años de 1025,
ve, llevaron hasta mediados del sisclo para formar la dote del tercer hijo
decimoquinto el título de viscondes del conde de Astarac. A la muerte
de Gascuña, y despues el de Lomag de Juan I , último conde de la línea
ne y de Auvillars por la gracia fie masculina de Pardiac , ocurrida en
Dios. La viscondesa Felipa , herede 1380, su hermana Ana le sucedió , y
ra de estos bienes , los llevó , por su dejó este feudo á Juan II, su hijo,que
matrimonio con Elias de Talleyrand, habia tenido de Jerardo, conde de
á la casa de Perigord , la cual los ce Fezensaquet;'peroen 1403, Bernardo,
dió en 1301 á Felipe el Hermoso: pa conde de Armañac, se apoderó del
saron despues á la casa de Armañac, Pardiac, que fué la porcion de su se
y posteriormente á las de Alenzon gundo hijo Bernardo, cuyo sucesor
y <Je Albret , reuniéndolos definiti fué el desgraciado Jaime de Arma-
vamente Henrique IV á la corona. ña<5, duque deNemurs, conde de la
De los viscondes de Lomagne des Marca , de Pardiac , de Castras y de
cienden los barones de Batz. Beaufort, visconde de Murat, señor
de Leuze , de Condé , de Montagu en
CONDADO DE ASTAItAC. Combraille y par de Francia , que
Luis XI mandó degollar en la plaza
FUNDADO HACIA PRINCIPIOS DEL SI mayor en castigo de sus alevosías.
GLO DÉCIMO, SUBSISTIÓ HASTA EL Sus tres hijos fueron puestos debajo
DÉCIMO-OCTAVO. CAPITAL MIRAN del cadalso para que la sangre de su
DA, FUNDADO EN 1289. padre chorrease sobre sus cabezas:
es,tos tres hijos murieron sin posteri
Este pais , situado entre el Arma dad, el menor en la batalla de Cerig-
ñac y el Fezensac al norte, el pais de noles, en 1503. Con él acabó la estir
Cuatro-Valles al sur , el Cominges y pe meroviojia que habia continuado
el pais de Riviere-Verdun al este , y desde Cariberto, hermano de Dago-
la Bigorra y el Armañac al oeste, berto, hasta el duque de Nemurs,
tiene trece leguas de largo y once por los duques de Gascuña y la casa
de ancho. A principios del siglo dé de Armañac. Al ver el fin trájico de
cimo, fué desmembrado del ducado los últimos representantes de esta fa
de Gascuña para formar la parte milia , de Juan V de Armañac, que
del hijo tercero de Sancho el Encor murió asesinado , de su hijo, muerto
vado. La familia de los condes de en el regazo de su madre, y en fin
Astarae subsistió en línea recta hasta de Jaime, duque de Nemurs, á quien
FnA\r.iA {Cuaderno 5). 5
G6 HISTORI
Luis XI mandó degollar, no puede
uno menos de traer á la memoria el
odio y las persecuciones de los Car-
lovinjios contra los antiguos duques
de Gascuña, y casi está uno por
creer que esta familia estaba desti
nada á ser destruida por las que la
habian reemplazado en el trono de
Francia. — Henrique III hizo asesi
nar al duque de Guisa, que preten
dia descender de Carlomagno, co
mo Bonaparte ordenó la muerte del
último de los Condés. Asl se destru
yen las dinastias.
CONDADO ó DUCADO DE
TOLOSA.
ESTABLECIDO EN 778, Y REUNIDO A
LA CORONA EN 1361. CA-
TITAL TOI.OSA.
778—1204.
Carlomagno nombró á Chorson
conde deTolosa en 778, cuando eri-
jió el reino de Aquitania á favor
de su hijo Ludovico Pio; pero hasta
Raimundo I (852—86-1), el condado
de Tolosa no fué hereditario. Rai
mundo añadió á él los condados de
Ruergo y de Quercy : de él descien
den los condes de Tolosa, de quie
nes dependian los paises compren
didos en la primera Aquitania, y
que dominaban inmediatamente en
el Quercy, el Albigés, Ruerga, el Ge-
\ andan y el Velay. Estos condes lle
garon á ser los principes mas pode
rosos del mediodia de la Francia,
particularmente cuando dominaron
la Provenza, que Ema, hija de Rod-
bod, conde de Provenza, llevó á la
casa de Tolosa por su casamiento
con Guillermo Tailaser. El mas cé
lebre de estos condes de Tolosa fué
Raimundo IV de San Gil , yerno del
rey de Sicilia y luego del de Aragon,
y el primer prlncipe que tomó la
cruz. Salió á fines de octubre de
109(5, pasó los Alpes, atravesó la
Lombaixlia y llegó á Constantinopla
por el Friul y la Dalinacia. En la pri
mera cruzada , se señaló por su va
lor y liberalidad; y habria sido nom
brado rey de .Terusalen, si sus Pro-
venzales no hubiesen esparcido es-
presamente quejas contra él , al mo-
mento de la eleccion , con el temor
de que, si era nombrado , les hicie-
sequedaren Palestina; sin embar
go permaneció en Oriente hasta su
muerte, acaecida en 1 105. Los esta
dos que abandonaba en Europa eran
ricos y considerables, y se eslendian
desde el Garnna y los Pirineos hasta
los Alpes , comprendiendo el conda
do de Tolosa, el ducado de Narbo-
na y el marquesado de Provenza.
Como conde de Tolosa, poseia ade
más de los paises comprendidos en
la antigua provincia eclesiástica de
Tolosa, el Albigés, el Quercy y l»
Ruerga , con el señorlo feudal del
Carcasésy del Rasez: como duque
de Narbona, ejercia una autoridad
superior en toda la antigua Sepli-
mania , compuesta de las diócesis de
Narbona, Besieres , Agde, Carcaso-
na, Lndeve, Magalona, Nimesy Usez,
con la mayor parte de los condados
particulares del Langüedoque ; y fi
nalmente, comomarqués de Proven
za, dominaba todos los paises com
prendidos entre el Ródano, el Isere,
ios Alpes y el Du ranee, esto es, una
gran parte de la diócesis de Aviñon,
los de Vaison, Cavailon, de Carpen-
tras, de Orange, de San Pablo, Tres-
Castillos, Valencia y Die.
El conde de Tolosa no era sola
mente un principe poderoso por la
estension de sus estados, sino rico
además por el comercio que hacian
sus ciudadanos en el interior de la
Francia, y hasta en Oriente , donde
la firma del conde tenia mayor cré
dito que el gran sello del rey de
Francía. En todos tiempos, pero
m'as aun en los siglos doce y trece, el
Langttedoque fué habitado por una
clase de hombres industriosos, vi
vos, dedicados al comercio, á las
artes y á la poesia. Su clima parece
favorable al desarrollo de la ínteli-
jencia; pues que pocos años des
pues de la conquista de la Francia
meridional por los Visigodos, tuvie
ron estos barbaros en Tolosa una
corte mas brillante que la de Cons
tantinopla. Delante de estos reyes de
Tolosa se hicieron oir los últimos
acentos de las musas latinas. Esta ac
tividad moral inclinó á los Galos del
mediodia á crear un lenguaje y una
 FfUINCIA.
nuevo instituto, nada avanzó la con
G7
literatura orijinales, así como en
relijion les hizo ir mas allá de las version; porque muchos señores, le
creencias de su tiempo, y aun ade jos de favorecer á los predicadores,
lantarse á las reformas reiijiosas del les suscitaban mil obstáculos. Rai
siglo decimosexto. mundo , conde de Tolosa , y cuñado
Las dos herejías de los Albigenses del rey de Aragon, el mas poderoso
(deAlbi, sitio de las nuevas doctri de los señores de este territorio, fué
nas) y de los Valdenses (deVald , co el que atacó con mas .violencia al le
merciante deLion), dominaban el gado Castelnau. Guerreaba entónces
Langüedoque( divididas en sectas con algunos barones de las orillas
numerosas, resultado inevitable de del Ródano; el legado quiso obligar
su doctrina del libre albedrío; pero le á firmarla paz, y habiéndolo rehu
que todas se reunían en un odio co sado, le escoinulgó. Aterrado con es
mun contra la iglesia romana. Los ta medida , y por una carta que le es
unos negaban la revelacion , y , apo cribió Inocencio III, el condese obli
yándose en la doctrina de los dos gó á esterminar á los herejes de sus
principios, sostenían que el Antiguo estados.
Testamento, en el cual están acu 1208.
mulados tantos homicidios, habia si Pero un suceso inesperado vino á
do dictado por el principio del mal ; decidir en fin de la suerte de la Ga-
y los otros negaban la presencia real. lia del mediodía : el legado de Pedro
Estas doctrinas no las abrazaban so Castelnau fué asesinado , y Raimun
lamente los seculares , sino que los do VI, acusado injustamente de esta
--curas, y hasta los obispos habian muerte, fué nuevamente escomulga-
caido en la herejía. Así pues cuando do; estendiéronse luego bulas diriji-
el papa Inocencio III, atemorizado das á todos los señores del otro lado
de los progresos del mal, pensó en del Loira, llamándolos á una cruza
combatirle , juzgó que no bastarían da contra Raimundo. Además de las
las armas espirituales, y que donde indulgencias prometidas, ' que eran
era heresíarca todo un pueblo, era tamanas como las que se obtenían
preciso hacer pasar por él el hierro y por el largo y peligroso viaje á Tier
el fuego. Inocencio III levantó con ra Santa , esta cruzada tenia además
este motivo una cruzada, que quiso el atractivo de prometer un rico bo
dirijir contra estas ricas provincias, tín y hermosos feudos á aquellos po
no cejó ante la idea de enviar hor bres caballeros del Norte, que no te
das fanáticas y bárbaras contra el nían los mas de ellos otros bienes que
centro, único entonces, de la civili su armadura y alguna torre desnuda
zacion; porque el ejemplo era con- y desmantelada.
tajioso, dado como se daba, en las La época era además desgraciada
mismas puertas de aquella Italia, ya mente favorable á esta cruzada de
tan poco relijiosa. Poco importana cristianos contra cristianos. Las con
que fuese destruida una poblacion quistas de !os reyes de Francia en
entera, con tal que se salvase la fe. Normandía, en Anjú y en Aquita-
1204. nia, habian hecho desterrar á mu
Inocencio III envió desde luego co chos hombres de aquellos paises , y
misarios encargados de quemar á aumentado prodijiosamente el nú
los herejes , y quiso obligar á los se mero de las jentes de armas y de los
ñores, bajo pena de escomunion, á caballeros sin haber, obligadosa cor
que denunciasen á sus vasallos. En rer aventuras para vivir, y en dispo
tre los frailes enviados por el papa se sicion de tomar parte en todas las
hallaba Santo Domingo, fundador empresas atrevidas. Así es que salie
de la inquisicion y de aquella or ron en tropel para esta fácil y pro
den, cuyos miembros estaban en ductiva cruzada.
cargados de escudriñar las concien
cias y de sorprender las palabras Antes de su llegada,
1209. aterrorizado
que se soltaban en la intimidad de Raimundo VI, se sometió á todas las
la vida privada. No obstante este condiciones que el papa quiso impo-
 68 msTORi
nerie. Le entregó siete de sus mejo
res castillos , y absolvió á sus vasa
llos de sus juramentos, si faltaba á
sus promesas para con el papa ; se
sometió con anticipacion á la sen
tencia que el legado tuviese á bien
pronunciar contra él , y finalmente,
se dejó llevar á la iglesia con la cuer
da al cuello, y recibió la disciplina
al rededor del altar en las espaldas
desnudas. Su sobrinoRaimundoRo-
jerio manifestó mas valor; pues des
pues de haber pedido inutilmente
justicia, vió que estaba ya resuelta
su perdicion , y se preparó para una
vigorosa defensa.
A la aproximacion de los cruza
dos, que babian bajado por el valle
del Rodano, todos los señores se en
cerraron.con sus paisanos en los cas
tillos mejor fortificados, dejando
desiertos aquellos cuyas murallas no
permitían una larga defensa. Los pri
meros cristianos que encontraron
los cruzados fueron arrojados á las
llamas; y en Chaseneuil lo fueron lo
dos los habitantes, hombres y mu
jeres. Entretanto Raimundo Rojerio
habia fortificado sus dos plazas mas
importantes, Bezieres y Carcasona:
la primera fué atacada desde luego
por los cruzados, á cuya cabeza mar
chaba, al lado del legado , el mismo
obispo de la ciudad sitiada, que ha
bia ido á llevar la lista de sus ovejas
que deseaba entregar á las llamas ;
con todo, los ciudadanos no perdie
ron el valor; pero en una desgracia
da salida fueron rechazados hasta la
ciudad , donde entraron juntos con
los cruzados. Toda la poblacion se
dentaria de Bezieres, en número de
quince mil personas, fué degollada,
como tambien todos los aldeanos que
se habian refujiado en la ciudad; so
lamente en el templo de la Magdale
na se contaron siete mil cadáveres.
Antes de comenzar esta matanza,
consultado el legado sobre los me
dios de distinguir á los heresiarcas
de los católicos, habia respondido;
«Matadles á todos; el Señor sabrá
deslindar á los suyos.»
Los cruzados marcharon desde
Bezieres á Carcasona; y despues de
largos combates , el legado ofreció al
visconde dejarle salir con otros do-
i DE LA
ce de la ciudad: «Antes me dejaria
desollar vivo,» respondió el viscon
de; y volvieron á comenzar los ata
ques. Entretanto iba á faltarles el
agua; y Raimundo pidió una Confe
rencia; pero el legado, bien penetra
do de aquella máxima de Inocen
cio III , que es faltar á la fe el guar
darla á los que no la tienen, mandó
prender al jóven conde con los tres- -
cientos caballeros que le habian
acompañado. Entonces pudo espe
rar hacerse dueño de los ciudadanos
de Carcasoná ; pero por la noche s«
fugaron todos por un subterraneo
de tres leguas de lonjitud. No q«e-
dó sin embargo burlada la crueldad
del legado; porque entre los fujiti -
vos, que sus batidores habian podi
do conducirle, y los trescientos ca
balleros del visconde, escojió cuatro
cientos hombres ó mujeres, que
mandó quemar vivos ó ahorcar.
La cruzada estaba acabada , por
que se habian sometido el conde de
Tolosa y el visconde de Narbpna , y
estaba prisionero el de Bezieres: en
tónces, para continuar la persecu
cion , quiso el legado disponer de las
conquistas, y las hizo aceptar á Si
mon de Monfort, hombre fanático y
cruel, pero buen soldado y alisten,
de costumbres. Entretanto el mayor
número de los cruzados iba aban
donando Sucesivamente al ejército,
y Simon de Monfort, forzado á guer
rear sin cesar contra los vasallos no
sometidos de sus viscondados de
Bezieres y de Carcasona, tuvo que
firmar la paz con el conde de Foix ;
mas temiendo los derechos y la po
pularidad de su prisionero Raimun
do Rojerto, dió las órdenes necesa
rias para que este principe muriesi;
de disenteria; no obstante, á pesar
de los socorros de nuevos cruzados,
Monfort no pudo hacer frente á una
revolucion jeneral , y luego no le
quedaron mas que ocho ciudades ó
castillos de cerca de doscientos que
poseyera.
1210.
Temiendo todavia Raimundo de
Tolosa que se le acusase de suscitar
ó favorecer á los revoltosos , fué á
avistarse con Inocencio III , que te
miendo resistencia de parte de los re
 FRANCIA.
ve* de Francia y de Inglaterra, y del pues enCastelnaudary, yperdtó una
emperador Oton, envió á Raimun parte desus castillos ; pero nuevas,
do ante un concilio provincial. El pa rtidas de cruzados acudieron á res
conde se presentó en el para justi tablecer sus armas. Por el mes de no
ficarse; pero el legado, apesar de sus viembre celebró un parlamento en
lágrimas, se negó á oirle. «Por gran Pamiers , en el cual , entre otros ar
de que sea el diluvio, dijo , aludien tículos, se decretó que las viudas de
do irónicamente á sus lágrimas , nos los herejes dueños de feudos no po
llegarán á Dios ; » y le escomulgó da dían casarse sino con Franceses en
nuevo. » Las victorias de Simon ha los diez años venideros. Estos ma-
bian devuelto aquella confianza al trimaniovjunto
nes y las nuevas infeudaciones
con las confiscacio.-
á fa
legado, y con ellas iba á mas sucruel-
dad : despues de la toma de Brou, vor de los, señores del norte de la.
hizo arrancar los ojos y desnarigar Francia ,.estinguieron. las antiguas
á mas de cien infelices , y los envió, familias, y con ellas la literatura del
conducidos por un tuerto, al castillo pais. Se vedó además á los caballe
de Cabaret, para anunciará la guar ros desposeidos aproximarse , bajo .
nicion fia suerte que le esperaba. pena de la vida , á los lugares forti
Cuando entraron los cruzados en el ficados, y montarcaballos deguerra.
castillo de Minerva , fueron quema 1213.
dos vivos ciento y cuarenta prisio Alarmado el conde de Tolosa pol
neros entre hombres y mujeres. los nuevos ataques de Monfort, se
1212. • refujió al lado del rey de Aragon ,
Llególe luego la vezal conde de cuyas representaciones abrieron los
Tolosa. Un concilio provincial habia ojos á Inocencio sobre la conducta
comunicado al conde una nota de de sus legados y la ambicion de Mon
trece artículos, mediante cuya acep fort. Así pues, hácia principios de los
tacion y ejecucion debian restituír años 1213 el papa usó en sus cartas
sele sus tierras y señoríos. Eran tan al legado y á Monfort , un lenguaje
insolentes las condiciones , que die mas severo al cual, no estaban acos
ron alguna enerjía al débil conde tumbrados ; pero por esta vez no
de Tolosa; mas era muy tarde ya pa encontró Inocencio III una obedien
ra poder resistir con ventaja: Mon- cia pasiva en sus subordinados , cu
íbrt habia tomado lodos los castillos yos intereses temporales amenazaba.
que separan las diócesis de Carcaso- No obstante sus órdenes espresas, el
na de la de Tolosa , y habia ido á si concilio provincial de Lavaur no
tiar á, Lavaur, á cinco leguas de esta quiso oir la justificacion de Rai
última ciudad'. Los señores de este mundo , y sorprendiendo otra vez el
castillo profesaban las nuevas doctri pontífice , le hizo confirmar la es-
nas, y los herejes , en crecido núme comunion que habia lanzado contra
ro, sehabian refujiado ásu lado. Des los condesde Tolosa, de Com inges y
pues de un largo sitio, que el conde de Foix , y contra el visconde de
de Tolosa no se atrevió á turbar sino- Bearne.
impidiendo la llegada de los convo Entonces el rey de Aragon tomó
yes destinados para los sitiadores, lasarmasá favor de su cuñado. A él,
todos los defensores del castillo fue mas que á la corte de Francia , sedi-
ron degollados ó quemados. rijian las miradas de los señores del
1212. Langüedoque y de la Provenza , mu-
Cuando Monfort acabo, este sitio y chosde los cuales le reconocian por su
el de algunos castillos poco impor- señor. Buen caballero, brillante tro
tautesde! dominio del conde de To nador, católico poco celoso, Don Pe
losa , fué á sitiar esta ciudad ; pero dro era el verdadero jefe de los seño
obligado , al cabo de algunos meses, res del mediodía ; asi pues , despues
a retirarse , no obstante las intrigas de haber vacilado algun tiempo por
del obispo Fouquet , que mandó á temor de que le alcanzase la cruza.-
todo su clero salir procesionalmente da, resolvió en fin contener aque
dela ciudad. Monfort fué sitiado des lla ambicion descompasada de Mon
 70 HISTOU1A Dt LA
t'ort , y salio coa mil caballeros ara 1216-12*8.
goneses al socorro de los condes es- Era completo el triunfo de los per
eomtilgados. Los aliados sitiaron la seguidores de los Albijenses , mas,
pequeua ciudad de Muret , á tres le como suele suceder , los vencedores
guas de Tolosa ; Simon , para liber se dividieron despues de la victoria.
tarla , dió una batalla , y su habili Arnaldo de Cister , el legado de Ino
dad militar le dió una victoria com cencio, aquel que con Fouquet, obis
pleta , perdiendo la vida Don Pedro po de Tolosa. se habia particulari
cu la pelea. zado por su fanatismo , se hizo dar
1215. el rico y poderoso arzobispado de
Pero Simon no sacó de esta victo Narbona , al cual pretendia que es
ria mas ventaja que la de desbaratar taban unidos los derechos soberanos.
los designios desus adversarios, por Esta pretension del legado suscitó
que creyendo sus aliados que todo una disputa violenta entre los dos
estaba acabado con una batalla ga amigos, y se vió, no sin sorpresa,
nada, y habiendo además terminado por una parte á Simon atacar y to
su servicio feudal , se apresuraron á mar á Narbona , y por otra, al arzo
regresa r á sus hoga res. Red ucidoMon- bispo escomulgar al héroe de la cru
fort á un corto número de caballe zada. Narbona era una delas capi
ros , adictos á su persona y á su for tales de los nuevos estados de Mon
tuna, se fué á guerrear en el Agenés, fort , y Tolosa era la otra. Para cal
y despues probó en vano sorprender mar los temores de los Tolosanos ,
á Mompeller que se habia puesto ba juróSimon la observancia desus pri -
jo la proteccion del rey de Francia. vilejios; pero Tolosa debia sentir lue
No obstante ob'uvo de un concilio go la dura mauo de su nuevo señor.
provincial reunido en esta ciudad el Raimundo VII , á quien el concilio
titulo de principe y monarca de este de Letra n habia reconocido como
pais. marqués de Provenza , levantó un
Luis, llamado el Leon, hijo de Fe ejército y atacó á Monfort; por otra
lipe Augusto, quiso tambien ganar parte Raimundo VI bajó de los Piri
las santas induljencias concedidas á neos á Tolosa con un ejército arago
los cruzados contra los Albigenses, y nés y catalan. Atacado de esta ma
en su consecuencia se encaminó con nera por dos costados, Monfort se
un ejército al mediodia de la Fran apresuró á ajustar una tregua con el
cia; pero este paso inspiró vivos te jóven Raimundo, y forzó «I otro con
mores á Monfort; particularmente la superioridad de sus fuerzas á re
despues de la declaracion del conci tirarse á las montañas. Entonces que
lio de Mompeller : temió que Luis dó libre Monfort de castigar á los
no quisiese defender ó á su parien Tolosanos , cuyos votos habian lla
te el conde de Tolosa , ó los dere mado á sus antiguos señores. Por una
chos de la corona , y suponia tam y otra parte se corrió á las armas, y
bien miras níasestensasal débil Luis despues de algunas escaramuzas , se
V|(|. No obstante, Monfort salió á concluyó un tratado desventajoso
su encuentro , y no le dejó ni un para los ciudadanos,
momento en el paseo militar quelii- El poder de Monfort solo se afian
i.o por el pais el principe francés. zaba en el terror que inspiraban los
Entretanto se.reunió en el palacio cruzados ; y era evidente que la obe
deLatran el concilio ecuménico que diencia de las provincias conquista
el papa Inocencio III habia convoca das solo duraria mientras estuviese
do para 1315. Dispuso de los paises rodeado de tropas. Además , el pue
conquistados dándolos á Monfort, blo queria la casa de San Gil y á su
puso fin á la predicacion de la cru jefe Raimundo VI, quien, si hasta
zada , y por un acto de humanidad, entonces no habia manifestado mu
reservó el condado Venesino y el ma r- cho teson , era á lo menos un verda
quesado de Provenza á Raimundo dero señor provenzal ; por otra par
Vil , hijo del conde de Tolosa. te, recordaban que si habia sido tam
 FRANCIA.
to tiempo perseguido,- era por haber pre empeorando los negocios de
se manifestado tolerante con los he- Amaury, apesar de los esfuerzos del
rejes:'asípues tenia granjeado el afec clero: no podía efectivamente fiarse
to del pais, particularmente cuando en hombre alguno que hablase pro-
se comparaba la antigua blandu venzal , mientras que el puñal esta
ra de su gobierno con la crueldad ba pendientesobre la cabeza de todo
<le los Monfort, que descargaban so Fraucés: así pues, desanimado y dis
bre estas provincias su celro de hier gustado de la guerra, y atemorizado
ro. No tardó Raimundo en presentar por el odio universal de que era ob
se, y mientras Monfort guerreaba por jeto, Amaury envió á Felipe Augusto
el Ródano , entró aquel en Tolosa. para ofrecerle la cesion de todas las
Monfort llegó á sitiar esta ciudad , y conquistas de los cruzados en el Al-
durante nueve meses sus esfuerzos bijés; pero Felipe no tenia ya la am
no pudieron triunfar del valor y nú biciosa actividad de su juventud; era
mero de los sitiados , cuyas salidas á la sazon apocado , enfermizo y es
diarias inquietaban su campamento, taba en el borde del sepulcro , al
y le hacian perder mucha jente. Un cual bajó en 1223, dejando un teso
<lia que estaba oyendo misa , se le ro muy lleno, el patrimonio realmas
¡w» uncio una nueva salida de los To- 3ue duplicado, y asegurada y proba -
losanos , que querían incendiar una i con grandes ejemplos la supre
máquina a la cual debia ya la toma macia del rey sobre los grandes va
de muchas ciudades ; Monfort espe sallos.
ró sin embargo hasta el momento de La muerte de Felipe Augusto no
la elevacion , y entonces esclamó : fué favorable á los Albijenses : este
«Deja ir á tu servidor en paz, porque príncipe no habia detenido ni apa
mis ojos han visto la salud. » Aba gado las persecuciones dirijidas con
lanzóse despues contra los Tolosa- tra ellos ; pero su hijo por el contra
nos y los rechazó otra:vez. Mientras rio, habia ya visitado dos veces las
estaba al pié de la torre que acababa hermosas provincias del mediodía, y
de reconquistar, una piedra arro se dejó engañar por los ofrecimien-
jada por una máquina de Tolosa le tosde Amaury cuya posicionse hacia
alcanzó y dejó muerto (1218). A esta mas crítica de día en dia. Raimundo
noticia se levantó un grito de alegría VI murió en 1222, y su hijo no pudo
por toda la provincia, y Amaury de obtener queelcuerpodesu padre fue
Monfort, hijo deSiinon, precisado á se depositado en tierra sagrada : por
levantar el sitio de Tolosa, fué á en otra parte murió tambien en el mis
cerrarse en Carcasona.
1219-1223. mo año Raimundo Rojerio , conde
de Foix, ' compañero fiel de Raimun
Otro acontecimiento habia sido no - do VI, dejando un hijo que habia ya
menos favorable á la casa de San Gil. peleado algunas veces al ladodeRai-
Hacia mucho tiempoqueestaba aban mundoVlí;y estos dos príncipes, tan
donada la Tierra Santa; predicóse la íntimos como lo habian sido sus pa
guerra contra los infieles en 1217, y dres, continuaron mancomunada-
la cruzada volvió á tomarsu curso há mente la guerra contra los France
cia el Oriente. Esta guerra dió algu ses.
na tregua á los dos condes, que pu . 1224-1270.
dieron fortalecerse en su conquista ; Perdiendo Amaury toda esperan
pero habiendo el papa destinado pa za de resistirles , concluyó con ellos
ra la Tierra Santa el vijésimo de los un tratado obligándose á hacer to
subsidios exijidps en Francia , el hi dos sus esfuerzos para reconciliarlos
jo de Felipe Augusto emprendió esta con el papa y el rey de Francia; y
cruzada , cuyo resultado, limitado á ellos consintieron bajo esta condicion
la toma de uno ó dos castillos, no fué en dejarleseis pequeños castillos que
ni mas brillante ni mas útil á Amau todavía poseia. Los obispos colocados
ry que la primera espediciou de Luis por los cruzados se indignaron de
liabia sido á Monfort. Despues de la una paz que los dejaba aislados en
partida,del príncipe Luis, ibansiem- presencia de una familia y de una po
72 HISTORIA
hlacion que habian llevado i los ca
dalsos, al tormento y al destierro:
;isí que solicitaron estrechamente á
Lu i s VIH pa ra q ue vi niese á tomar po
sesion delos bienes que le ofrecia la
Iglesia. Luis consintió de buena gana
en uDa nueva espedicion, pero pro
puso condiciones tales que el papa
no podía sjn rubor acceder á ellas,
en el momento en que se preparaba
una cruzada para la Tierra Santa. No
obstante , tras largas negociaciones,
Luis se arreglo en fin con el le
gado para preparar un formidable
armamento , y hácia el mes de ma
yo de 1 226 , cincuenta mil hombres
de todas armas bajaron el valle del
Ródano hasta Aviñon , cuyos habi
tantes no hallándose en posicion de
resistir, Consintieron en ceder su
puente del Ródano para que el ejér
cito pudiese entrar en el Langüedo-
que. Entonces se contaba poco en la
le de los tratados, y los Aviñonenses,
cedien «g álos deseos del rey de Fran
cia, leva ntaron no, obstante sus mu
rallas, ¿ hicieron provisiones de bo-
ca y guerra por no ofrecer harta ten
tacion á todos aquellos barones tan
poco escrupulosos; pero el rey, á
quien ios Aviñonenses querían ad
mitir en su ciudad con cierto núme
ro de caballeros , indignado de estas
precauciones, pretendió pasar por la
ciudad con toda su hueste y con la
lanza en ristre. Se le cerraron las
P «ertas de Aviñon, y en los, tres me
ses que permanecieron los cruzados
pié de sus murallas , las salidas de
los Aviñonenses, el hambre y las en
fermedades disminuyeron de una
ma nera espantosa las filas del ejérci
to real: al rededor del campamento
estaba además Raimundo VII, siem
pre pronto á echarse sobre los des
tacamentos' que se separaban de él
para forrajear. Finalmente , en vir
tud de un tratado, Aviñon abrió sus
puertas á los Franceses; pero se ha
bía malogrado ya un tiempo precio
so ; un número crecido de vasallos
sehabia retirado despues de cuaren
ta dias de servicio , y el resto del
ejército habia sido diezmado por las
enfermedades y el hambre. Así pues
Luis VIII no pudo señalar la campa
ña con ningut! hecho de armas útil
áDE
susLAintereses , y murió en Mont-
pensier de Auvernia yendo la vuelta
de Francia (1226).
Es por demás seguir ahora míni-
ciosamentelos últimos acontecimien
tos de esta guerra de los Albijenses ,
pues
tas provincias;
ya está decidida
borrada
la suerte
está la
de na
es-
cionalidad de aquel territorio ; sus
príncipes indíjenasse ven despojados
.de su poder , sus caballeros y seño
res tienen que vivir en las llanuras,
condenados á muerte si montan un
caballo de guerra , y sus viudas for
zadas á casarse con señcres france
ses; de este modo se quebrantaron
todos los lazos de aquella sociedad ,
y para rematarla , la espedicion de
Luis VIH acaba en algun modo de
dar la última mano contra este des
graciado pais. Es verdad que esta es
pedicion fué poco brillante, porque
los Franceses no encontraron en nin
guna parte un ejército que se les opu
siese ; pero destruyeron todavía por
acá y acullá algunos castillos , últi
mos refujios de los antiguos propie
tarios del pais.
Estas desolndas provincias tuvie
ron quejuntarse con la Francia. Rai
mundo VII ¡ntentóluchar algun tiem
po contra los senescales del rey de
Francia ; pero fué aniquilado, y por
un ajuste concluido en 1228 , Rai
mundo dió su hija en matrimonio al
hermano del rey, y de esta manera
pasaron á la casa de Francia lodos
susderechosenelLangüfdoque; Rai
mundo intentó despues destruir este
tratado , y trató de ajustar un nue
vo eulace , pero fué siempre atajado
por los clérigos , que le persiguieron
hasta sus postreros dias con su odio
hereditario. Habiendo muerto sin
hijos en 1270 Alfonso dePoitiers, yer
no de Raimundo y hermano de san
Luis , Felipe III heredó la rica pose
sion del conde de Tolosa.
CONDADO DE RUERGA.
FONDADO POR CARLOMAGNO , Y REU
NIDO AL CONDADO DE ArMAÑAC
EN 1302. CAPITAL IIODEZ.
Esta provincia , de veinte y cinco
á treinta leguas de largo , y de quin
 FRAlVOI \. 73
ce á veinte de ancho, está situada en rio, despojado por Monfort, y en
tre la Auvernia, el Langüedoque, los venenado probablemente por él. En
Cevenas, el (levan dan y el Quercy. vano probó su hijo de recobrar su
Carlomagno le dió un conde cuyo herencia ; pues Monfort ✓ y luego el
sucesor , Falcoado, disfrutó tambien rey de Francfa, quedaron dueños de
del condado de Tolosa. Estos dos con todos sus bienes, y no esperando- re
dados permanecieron de esta mane cobrarlos, los cedió en 1247 á san
ra reunidos basta el tiempo de lin Luis en cambió de una renta de seis
des, que los separó para formarlas cientas libras. «Esto es cuanto que
jos.
porciones
El condado
particulares
de Rodez
de sus
volvió en dó, dice Don Vaissette (i), al herede
dos hi-
ro de los viscondes de Bezieres, de
1066 á la casa de Tolosa , de la cual Carcasona , de Agde , de Rasez, de
salió luego habiéndolo enajenado en Albi y de Nimes, de todos los bienes
1096 Raimundo IV , antes de salir que habian poseido sus abuelos ; y
para la cruzada, á favor de un vis- esta antigua casa , que desde el fin
conde de Carlat y de Lodeva. El con de la segunda raza habia disfrutado
dado de Ruerga entró en 1302 en la de los derechos de regalía en los seis
casa de Armañac por el matrimonio viscondados hasta el momento de la
de la heredera del Ruerga y de Cár- guerra de los Albijenses , y que era
lat con Bernardo VI. la mas poderosa de toda la provincia
despues de la delos candes de Tolo
CONDADO DE CARCASONA Y sa, sevióen fin reducida á la condi
DE BEZIERES. cion de una de las menores del pais;
funesta consecuencia de una guerra
FUNDADO BN 819, T REUNIDO A LA de relijion que forzó á Trencavel ,
CORONA EN 1247. CAPITAL CARCA sin haber cometido ninguna falta, á
SONA. cargar con la iniquidad de su padre
el visconde Raimundo Rojerio. »
Desde el año 819 se encuentra un
conde de Carcasonay deRasez (ca VISCONDADO DE NARBONA.
pital Limoux , cerca de Albi ) , lla
mado 0liba,dela familia de san Gui FWBDADO POR LOS AÑOS 802, T REU
llermo, duque de Tolosa, cuyos des NIDO A LA CORONA KN 1507.
cendientes poseyeron ambos conda
dos hasta el año 934, en cuya época Los marqueses de Septimania fue
pasaron á los condes de Cominges y ron primeramente condes de Narbo-
ile Conserans. Raimundo Berenguer na, que hicieron administrar por vi-
I , conde de Barcelona , los adquirió damos ó vegueres, y despues por
en 1070 , y en 1083 un hijo segundo viscondes. El primero que se cono
de la segunda casa de los condes de ce es Cixilano , que en 802 tuvo un
Carcasona volvió á entrar eo pose Í)leitoen Narbona. Despues pasaron
sion de los dos condados, y del Lau- os viscondes bajo el señorío feudal
vaguais, á los cuales juntó losviscon- de los condes de Tolosa, y prestaron
dados de Albi , de Ni mes , Agde y tambien muchas veces su homenaje
Bezieres ; pero los nuevos señores á los reyes de Aragon, los cuales, co
no llevaron mas que el título de vis- mo condesde Mompeller y de Bar
conde porque hacian homenaje á los celona , intervinieron en todos los
condes de Barcelona. En 1159 Rai negocios de los señores del Langüe-
mundo Trencavell, uno de ellos, qu* doque, y en los de los reyes de Fran
fué muerto despues por los ciudada cia cuando la cruzada de los Albijen
nos de Bezieres , abolió en esta ciu ses habia estendido ya el influjo real
dad un uso que permitía á los habi por las provincias del mediodía. El
tantes , en los quinces dias despues viscondado de Narbona pasó , en
del domingo de Ramos, atacar a los 1447 , á la casa de Foix , y el último
Judíos y destruir sus casas á pedra
das. Ya hemos visto la desgraciada (1) Don Vaisseue, historia del LnngñeJo
suerte del visconde Raimundo Roje-
74 BISTOKSA 1)K LA
que lo poseyó fué Gaston II, muerto gon , y fué enemigo de los condes de
en Ravena en 1512, despuesde haber Urjel y de Armañac ; contra el últi
cambiado en 1507 este viscondado mo se batió en Tolosa á presencia del
con el ducado de Nemurs , en cuyo rey por el viscondado de Bearne.
tiempo fué reunido á la corona. Pero el mas fastuoso y célebre de
los condes de Foix fué Gaston III ,
CONDADO DE LA MARCA DE llamado Febo. Froissard , á quien
ESPAÑA. acojió en su castillo deOrtezen 1388,
hace una descripcion de susgrandes
FUNDADO EN 864, Y REUNIDO AL bienes y liberalidades , que da una
REINO DE ARAGON EN 1137, PERO idea del modo de vivir de los seño
QUEDA HASTA 1258 RAJO I.A DE res feudales. « El conde Gaston , de
PENDENCIA DE LA CORONA DE FRAN quien hablo, en el tiempo que estu
CIA. CAPITAL BARCELONA. ve con él, tenia unos cincuenta y
nueve años de edad ; y os digo que
Ludovico Pio separó en 817 del rei he visto en mi tiempo muchos caba
no de Aquitania, la Septimania y la lleros , reyes , príncipes y otros; pe
Marca de España , de las cuales creó ro en ninguna parte he visto ningu
un ducado ; y Cárlos el Calvo lo di no dotado de tan hermosos miem
vidió en dos marquesados en 864, es bros , de tan bella figura , ni de tan
to es, el deNarbona , que , despues buena talla, verdaderamente hermo
de haber tenido marqueses particu so , sanguíneo y risueño. Era en todo
lares hasta el año 918 , fué á parar á tan cabal que no se le puede bastan
la casa de Tolosa ; y el de Barcelona , temente alabar. Amaba lo que debía
cuyos poseedores subieron en , 11 37, amar, y aborrecia lo que debia abor
al trono de Aragon. Raimundo Be» recer : era prudente caballero y de
renguer IV, que recojió esta rica alta empresa, y lleno de buen conse
herencia , se reconoció sin embargo jo, y no tenia en ninguna parte nin
vasallo del rey de Francia, como to gun monueloá sulado. Fuemuy pru
dos sus sucesores hasta el año 1258, dente en reinar; rezaba en su retiro
en que san Luis abandonósu derecho sus oraciones; todos los días un noc
de señor feudal de Cataluña. turno del Salterio , las horas de la
Vírjen, del Espíritu Santo, delacruz,
CONDADO DE FOIX. y vijilias de los muertos, y hacia dar
cada día cinco francos en monedillas
FUNDADO EN 1012 , Y REUNIDO A LA por el amor de Dios, y limosna en su
NAVARRA EN 1471. CAPITAL ORTE1. puerta á todas las jen tes. Tuvo el don
de liberalidad y cortesanía , y sabia
El pais de Foix confina' por el nor tomary dejar como lecuadraba. Que
te y este con el Langüedoque , por ría á los animales , y particularmen
el sur con el Rosellon y los Pirineos, te á los perros , y tanto en invierno
y por el oeste con el pais de Comin- como en verano , tenia gusto en ir á
ges. El conde de Carcasona, Rojerio I, la caza en los campos. Tenia en su.
dió en 1002 , la tierra de Foix á su pais doce hombres notables para re
segundo hijo Bernardo. Los nuevos cibir su renta, para servir y admi
condes eran vasallos de los de Tolo nistrar á sus jentes, y de dos en dos
sa , y rindieron su homenaje en 1l49 meses era servido por dos en la re
á los condes de Barcelona. Rojerio II ferida recoleccion , y al cabo de los
fundó la ciudad de Pamiers entre los dos meses mudaban y venían á ejer
años 1070 y 1 125. Raimundo Rojerio cer el oficio otro» dos. El hombre de
(1 188-1223) fué el aliado mas fiel del quien mas se fiaba y hacia mas par
conde de Tolosa contra los Monfort ticular aprecio , era su administra
durante la cruzada de los Albijenses. dor , á quien lodos los demás conta
Rojerio Bernardo III , el mas turbu ban y daban sus cuentas de sus re
lento de los príncipes gascones y del caudaciones. Tenia ciertos cofres en
Langüedoque , estuvo preso en po su cuarto en que alguna vez , y no
der de los reyes de Francia y de Ara siempre, hacia lomar dinero para
 FRANCIA. 75
dará un señor caballero ó escudero, do el caballero oyó aquella palabra i
cuando se dirijia á él ; pues ninguno se sorprendió , y pensó un rato para
se separó jamás sin haber recibido saber qué respondería , porque veia
su donativo; y siempre multiplicaba que el conde de Foix hablaba de ve
su tesoro para esperar aventuras y ras: con todo esto , pensado y consi
lances. Era accesible á todos , y les derado todo , dijo : « Señor, verdade
hablaba blanda y amorosamente. Era ramente os debo fe y linaje , porque
breve en sus consejos y respuestas ; soy un pobre caballero de vuestra
tenia cuatro escribientes secretarios sangre y de vuestra tierra ; pero el
para escribir y copiar cartas , y los castillo de Eourdes no os lo devol
cuatro habian de estar prontos cuan veré. Me habeis mandado venir y po
do salia de su gabinete. « De la ma deis hacer demí loquequerais; pues
nera que os digo vivia el conde de lo tengo del rey de Inglaterra que
Foix , y cuando venia de su habita me ha puesto y establecido en él, y
cion á media noche para cenar en la no lo volveré á nadie, cualquiera que
sala , tenia delante doce hachas en sea, sino á él. » Cuando el conde de
cendidas que llevaban doce criados , Foix oyó aquella respuesta , se airó,
y estas doce hachas permanecian de y furibundo dijo, sacando una daga:
lante de la mesa y daban mucha cla « ¡ Oh ! falso traidor ; ¿ has dicho la
ridad a la sala , la que estaba llena palabra de no hacer ? Por esa cabeza
de caballeros y escuderos, y siempre no lo dijisteis en balde. » Entonces
estaban puestas abundantes mesas hirió con la daga al caballero, de mo-
para cenar quien quisiese. Nadie le doque le hizo villanamentecinco he
hablaba en la mesa , si él no llama ridas , y no habia allí ningun baron
ba. Comía jeneralniente mucha caza, ni caballero que se atreviese á es
y especialmente las alas y piernas de torbárselo. El caballero decia: «¡Ah!
las aves , y no bebia mucho : tomaba señor, vos no obrais como caballero;
de toda clase de menestras , porque me habeis mandado venir y me ma
le gustaban; hacia que sus escribien tais. » No obstante no se detuvo has
tes cantasen delante de él canciones, ta haberle dado cinco golpes de da
redondillas y romances. Estaba cer ga, y despues mandóel condeloecha-
ca de dos horas en la mesa , y comia sen en el foso donde murió , porque
con gusto estraños manjares, los cua fué pobremente curado de sus heri
les mandaba algunas veces á las me das (1). »
sas de los caballeros y escuderos. Seis años despues, 1382, el mismo
«Brevemente considerado y dis conde mató á su hijo único.
currido todo esto , antes que yo fue Este Gaston Febo, prescindiendo,
se ásu corte, habia estado en muchas si cabe , de sus maldades , cosa harto
cortes de reyes, duques , príncipes , comun entonces, fué uno de los prín
condes y altas señoras ; pero no es cipes mas cumplidos de su tiempo;
tuve en ninguna parte que mas me escribio una obra sobre la caza, en
agradase , que la vivienda del conde la cual asegura que el buen cazador
de Foix (1). » va derecho al cielo: «porque la ca
A pesar de los elojios de Froissard, dos
za sirve,
mortales;
dice, ypava
como
evitar
el que
los péca-
evita
este Gaston habia cometido por su
mano algunos asesinatos. Habiendo los pecados mortales, segun nuestra
convenido en entregar al duque de fe, debe salvarse, luego el buen ca
Anjú el castillo de Lourdes , que el zador tendrá en este mundo alegría,
caballero Arnaldo de líearn , su pa y despues la gloria.»
riente y vasallo, tenia por el rey de Por la muerte de Gaston Febo
Inglaterra, le hizo venir á Ortez, le (1391), sus dominios pasaron á la co
recibió lealmente, le hizo sentaren rona en virtud de una donacion que
su mesa, y le manifestó el mas bello liizoGastou; mas el duque de Berry,
semblante de amor; «y despues le tio de Carlos VI, los enajenó á favor
pidió le entregase su castillo.» Cuan. delvisconde de Castelbon, cuya her-
(I) Froissard, lib. III, c. 13. (I) Froissard, lib. III, c. 10,
7l> Hisiom, . U» LA
mana los llevó á la casa de los Capta- tre los cuales se esteodia Un bosque-
Ies de Buch. Estos, hechos condes de cilio , estaba sujeta al señorio feu
Foix, abandonaron el partido delos dal de los obispos de Magalona. El
Ingleses, á quienes habian sostenido obispo Ricuino dió en 975 á Guido I
hasta entónces, y Gaston IV se apo de uno de estos dos pueblos; y el conde
deró , ayudado deDunois, en 1451 , Melgueil le agregó en 986 tin ter
de Bayona, única plaza que les que ritorio considerable que abrazaba la
daba á los Ingleses en la Guyena. En mayor parte del de Mompeller. Este
premio de estos servicios, Gaston ob señorlo, que se había aumentado
tuvo, en 1455, para su primojénito, mucho, pasó en 1 20 1 á ]>. Pedro, rey
la mano de Madama Magdalena, hija de Aragon , por el casamiento de es
de CárlosYlI, y en 1458, la dignidad' mo te prlncipe con una hija de Guiller
de par. Su favor se sostuvo en tiem ai obispo VIH. Felipe el Hermoso compró-
po de Luis XI, quien le dió el Rose dos terciosdedeMrmpeller, en 1293, los
la ciudad, y en 1349 el-
llon y la Cerdana; y finalmente su rey de Mallorca, D. Jaime III, vendió
matrimonio con Leonor, hija de el señorlo de Mompeller
Juan, rey de Aragon y de Navarra, por ciento y veinte mil áescudos Felipe VI'
de
dió este último reino á la casa de
Foix. Su nieto, Francisco Febo, reu oro, rentando á la sazon treinta y
nió tambien al mismo reino los con dos y el
mil ochocientas libras tornesas;
de Latis, que valia cuatrocien
dados de Foix y de Bigorra, y losvis-
condados de Bearne y de Castelbon. tos treinta y cinco.
CONDADO DE ROSELLON.
CONDADOS DE MAGALONA , DE SUBS-
TANCION T DE MELGUEIL. ESTABLECIDO POR LOS AÑOS 820 , Y
Los condes de Magalona (1) no sub REUNIDO A LA CORONA EN
sistieron, al parecer, mas que en la 1659. CAPITAL PKR-
segunda mitad del siglo octavo, y P1ÑAN.
hasta por los años 820. En esta época
desaparecen de la historia, y solo se El Rosellon, provinciade veinte le
encuentran en su lugar los condes guas de largo y nueve de ancho, con
de Substancion (ciudad antigua , y finaba al este con el Mediterraneo,
actualmente un lugarcillo á una le al oeste con la Cerdaña, al norte con
gua de Mompeller), y de Melgueil, el Langüedoque, y al sur con los Pi
castillo á dos leguas de Mompeller) , rineos, que lo separaban de Catalu
que se conservaron hasta el año ña; pero el condado propiamente
11 72, en cuya época su territorio fué dicho solo comprendia una parte de
reunido al condado de Tolosa.—La la provincia del Rosellon, cuya capi
moneda de Melgueil (sueldo melgo- tal, Perpiñan, no se halla menciona
riano) tenia tanto curso en Langüe- da antes del siglo décimo. El Rose
doque, cómo la de Morias en Gas llon tenia ya condes particulares á
cuña. principios del siglo nono, los cuales
no fueron hereditarios hasta princi
SEÑORIO DE MOMPELLER. pios del décimo. Este territorio en
tró en la casa de Aragon en 1172, co
FUNDADO BN 975, Y REUNIDO A LA mo tambien los condados de Cerda-
CORONA EN 1349. ña y Besalú, que un conde de Bar
celona confirió á su segundo hijo en
La ciudad de Mompeller, antigua 928. Luis XI se aprovechó de la si
mente dividida en dos lugarejos, en- tuacion de Juan II de Aragon para
comprarle en 1462, por doscientos
(I) Magalona eía ciudad episcopal en el mil escudos, los condados de Rose
siglo sexto, y habiendola tomado los Saíía llon y Cerdaña; pero hasta la paz de
cenos, Cirios Marte! la arruinó en 737. Re
edificada en 1037 por el obispo Arualdo, los Pirineos de 1659, el Rosellon no.
subsistió hasta el año 1510, en que la silla fué definitivamente reunido á la co
episcopal fue trasladada A Monpeller , y la.
ciudad poco A poco quedó abandonada. rona.
 FRAi CIA.
cabellos, y amenazándole con su 77
CONDADO DE POITIERS.
ESTABLECIDO EN 778, CONQUISTADO
EN 1205, Y REUNIDO A LA CO
RONA EN 1422. CAPI
TAL POITIERS.
Cuando Carlomagno restableció
ei reino de Aquitania á favor de su
hijo Ludovico Pio, dividió el pais en
quince condados, sometidos al du
que de Aquitania , que fué al mismo
tiempo conde de Tolosa. Desde el
año 778 hasta el de 839 , Poitiers tu
vo condes particulares, cuyo distri
to tenia mayor extension que la pro
vincia que se llamó despues Poitú;
pero en 845, Cárlos el Calvo dió al
conde Rainulfo I el título de duque
de Aquitania, que llevaron tambien
los condes de Tolosa ; incluyendo en
su jurisdiccion el Poitú , el Santon-
ge y el Anguines. Despues de la usur
pacion de Hugo Capeto, los condes
de Poitiers, siempre duques de Aqui
tania, estendieron su autoridad al
Limosin y el A unís; y Guillermo III
dió asilo á los hijos de Cárlos de Lo-
rena y les proclamó reyes. Cada año
hacia una peregrinacion á Roma ó
á Santiago de Compostela en Galicia:
honrado de todos los príncipes de
Europa, y tratado como su igual,
justificaba aquel aprecio universal
por su moderacion, la cual le hizo
renunciar la corona de Italia por su
celo por la propagacion de las luces.
Su segundo hijo, Eudo, que habia
tenido de una hija de Sancho Gui
llermo, duque de Gascuña, heredó
su ducado y lo reunió al de Aquita
nia á su advenimiento al condado de
Poitd, en 1038.En la corte de Guiller
mo VII, duque de Aquitania y de
Gascuña (1087-1127), comenzó á d*s-
arrollarse la literatura llamada pro-
venzal. Guillermo era buen troba-
dor y caballero, dice una antigua
crónica, y corrió mucho tiempo el
mundo para engañar á las damas.
Quedan de él muchas piezas en ver
so. No obstante su celo por la cruza
da y su devocion esterior , Guiller
mo era decostumbres muy relajadas.
Habiendo sabido que el obispo de
Poitiers quería escomulgarle, corrió
á la iglesia , asió al prelado por los
es
pada : « Me absolverás, le dijo, ó mo
rirás. » El obispo pidió reflexionar
un momento, y se aprovechó de él
para acabar la fórmula de la esco-
munion, tras lo cual presentó su ca
beza al duque, diciéndole que hirie
se. « Yo no te amo bastante, replicó
Guillermo, para enviarte al parai
so, » y se contentó con desterrarle.
La nieta de este Guillermo es la céle
bre Leonor, que, por su matrimo
nio con Luis el Mozo, rey de Fran
cia , y despues con Enrique, rey de
Inglaterra , llevó sucesivamente á
estas dos casas su rica herencia, com
puesta del ducadode Aquitania, que
comprendía los condados particula
res del Poitd y del Limosin, con el se
ñorío feudal de la Auvernia y el res
to de la antigua provincia llamada
por los Romanos segunda Aquita
nia ; del ducado de Gascuña ó anti
gua Novem Copulania, con los con
dados particulares de Burdeos y de
Agen, y finalmente la parte de la
Lorena, situada á la izquierda del
Loira. Habiendo hecho declarar Fe
lipe Augusto por el tribunal de los
pares la confiscacion de las posesio
nes inglesas del continente, se apo
deró en 1205 del Poitú, que fué da
do, como heredamiento, á Alfon
so, hermano de san Luis, y despues
á Felipe el Largo y á Juan duque de
Berrv; y finalmente, en 1369, al del
fín, llamado despues Cárlos VII,
quien lo reunió á la corona en 1427.
CONDADO DE AUVERNIA.
FUNDADO EN 780, T REUNIDO A LA
COROW EN 1610. CAPI
TAL CLERMONT.
Esta provincia, de treinta leguas
de largo y cuarenta de ancho, con
fina al norte con el Borbonés, al sur
con la Ruerga, al este con el Forez
y el Velay, y al oeste con el Limo
sin, el Quercy y la Marca. Al prin
cipio hizo parte dei reino de Aquita
nia en tiempo de los reyes y duques
merovinjios, y tenia ya condes par
ticulares, que conservó en el de los
Carlovinjios. Guillermo el Piadoso
(886-918) fué el primer conde here
78 HWTOF.IA os LA
ditario do Auvernia, siendo tambien despues erijido'en ducado, en 1360. á
conde de Velay y marqués de Gocia, favor de Juan , duque de Berry ; y lo
ó de Septimania ; y Eudo le nombró restante, esto es, lascaslellanias de
duque de Aquitania. Guillermo el Miraflores , de Chipre , de Besse, de
Mozo, su hijo, juntó á estas dilata Clavierei, de Montredon , de Arton-
das posesiones Burges y el Berry, y ne y deLezoux, con la ciudad de
despues de la muerte de su herma Vic-le-Compte, que fué su capital, y
no Alfredo, á quien sucedió, el con la tierra de Combrailles, su pafrimo-
dado de Auvernia y sus dependen nio,pasóáInsantiguoscondes.EI con
cias entraron en la casa de Poitiers dado de Bolonia , que Roberio V he
(928); despues en la de Tolosa (932), y redó en 1277, mejoró un tanto su
finalmente un visconde de Auvernia casa, la cual, en 1350, dióuna reina
comenzó en 979 una. nueva dinastia á la Francia, Juana, hija y herede
de los condes de Auvernia. ra de Guillermo XIII , que casó con
En Clermont, capital del condado el rey Juan. Esta tuvo de su primer
de Auvernia, se celebró el concilio marido,Eudo deBorgoña,á Felipede
en que se decidió la primera cruza Ruvre, quien reunió los condados
da. El conde Guillermo VII tomó de Auvernia y de Bolonia á sus esta
parte en ella con lo mas selecto de la dos hereditarios, el condadoy el du
nobleza de Auvernia, como Arnal- cado de Borgoña y el condadode Ar-
do de Breon, señor de Mardogne, tois: despues de la muerte de este jó
Arnaldo de Apchoa<Juan de Murat, ven, partióse su rica herencia, y un
Luis de Pondonas, Luis de Montmo- tio de Juana recuperó los condados
rin , Jaime de Turnemire , Leon de de Auvernia y de Bolonia, los que
Dienne, el señor de Beaufort y el en 1422 pasaron por las mujeres, con
baron de la Tour. la baronia de Montgascon, á la casa
. A su regreso de la cruzada , Gui de Tur.
llermo quisoquitaralobispode Cler Habiendo sido cedido el Bolonés
mont la autoridad temporal , que al duque de Borgoña por el tratado
partia con el conde de aquella ciu de Arras de 1435, para indemnizar
dad, se apoderó de la catedral y la á la casa de la Tur , le dió Luis XI el
fortificó; pero el obispo habiendo condado de Lauraguais en el Lan-
implorado la asistencia de Luis el giiedoque;y despues, cuando reco-'
Gordo, este prlncipe corrió con un bró en 1477 el Bolonés , que depen
ejército, intimidó alduque de Aqrti- dia del Artois, propiedad de la casa
tania que queria tomar partido por de Borgoña, trasladó el feudo de es
su vasallo, y obligó al conde á un te condado á la imájen de nuestra
ajuste con el obispo. Señora, venerada en Bolonia. La Vlr-
En el siglo doce, la Auvernia fué , jen fué pues declarada señora feu
con respecto á las fronteras de Aqui dal del condado, y él vasallo suyo
tania , lo que el Vexino con respecto por el reconocimiento de un cora
á las de Normandia, causa de perpe zon de oro de trece marcos de peso
tuas guerras entre los reyes de Fran que sus sucesores habian de pagar á
cia y de Inglaterra, quienes, como su advenimiento al trono; consagró
duques de Aquitania, exijiau el ho este singular señorlo feudal con unas
menaje de los condes de Auvernia. cédulas rejistradas en el parlamen
Estas guerras fueron poco favora to, las que reconoció él mismo so
bles á los condes, sobre los cuales se lemnemente, prestando homenaje
fué estendiendo poco á poco la auto en manos del párroco de Nuestra Se
ridad real. Primeramente los obis ñora. Esta comedia juridica tenia un
pos de Clermont les quitaron toda la fin serio, pues trasportando á la Vlr-
ciudad , cuya posesion conservaron jen el señorlo del Bolonés, Luis lo
hasta el año 1552: despues Felipe quitaba á Maximiliano de Austria,
Augusto los despojó de su condado, poseedor del Artois, quien habria te
cuya mayor parte, dada por san Luis nido el derecho de ejercerlo.
á su hermano Alfonso de Poitiers, A la muerte de Juan III, último
fué reunida á la corona en 127t , y conde de Auvernia de la casa de ia
 PRANCl A. 7!)
Tur, m primojénita Ana declaró he lebre por su amor con el conde de
redera de la Auvernia á su sobrina Lauzun, con quien casó secretamen
Catalina de Médicis. Aunque entró te, y del cual no tuvo hijos, y mu
así la Auvernia en la casa real , no rió en 1693.
fué sin embarco reunida á la corona
hasta el advenimiento de Luis XIII. CONDADO DE ANGULEMA.
La parte deesta provincia, compren
dida con el nombre de condado de ESTABLECIDO EN S39 , É INCORPORA
Auvernia, fué cedida en 1661 al du DO AL CONDADO DE LA MAR
que de Bullon non los ducados de Al- CA EN 1218. CAPITAL
brety de Chateau-Thierry y el conda ANGULEMA.
do de Evreux, en cambio de Sedan
y de Raucourt. El primer conde de Angulema que
se conoce es Turpion, nombrado con
DELFINADO DE AUVERNIA. de por Ludovico Pio en 83°; pero
en 866, Wulgrino, pariente de Car
FUNDADO EN 1 1 55 , Y REUNIDO A LA los el Calvo, fundó la casa de los
conos a en 1693. condes hereditarios. Su ifieto Gui
llermo mereció el nombre da Talla-
. Habiendo sido despojado Guiller fer, que llevaron sus descendientes
mo VIII del condado de Auvernia en yjustificaron con su valory pujan
1 155 por su tio Guillermo el Ancia za, por haber en una batalla contra
no, conservó una corta porcion de los Normandos abierto el cuerpo de
este pais con el Velay; esto es, la cas- uno de aquellos bárbaros, no obs
tellanía del valle del Diablo (Voda- tante la cora?.a con que estaba cu
ble), con muchas tierras en el Li- bierto.Estinguidasu posteridad mas
magne, tales como Ludesse, Issoire, culina en 1218, el Angumés pasó por
el Cheylat , Torzel , Meillaud , Com- las mujeres á la casa de los condes
bronde, Langheac, San Heren , Sa- de la Marca ; y dado en heredamien
ligui , etc., y tomó desde entonces el to el condado de Angulema á Luis
nombre de delfín de Auvernia, con de Orleans, hermano de Caelos VI ,
motivo sin duda de sus armas, que fué poseido por Luisa de Saboya, es
eran un delfin en campo de oro. Su posa de su nieto Cárlos de Orleans y
posteridad subsistió hasta el año madre de Francisco I. Reunido á la
1426 , en cuya época le sucedió con corona despues de la muerte de esta
su esposo Luis deBorbon, conde de princesa, se dió á Diana, hija natu
Mompensier, Juana , hija única del ral de Enrique II, y despues de la
delíin Beraldo III, y el del finado de muerte de esta, á Cárlos de Valois ,
Auvernia entró en la casa deBorbon. hijo natural de Cárlos IX y hermano
Este es el nieto de aquel conde de uterino de la célebre duquesa de
Luis, célebre condestable de Bor- Verneuil. Su nieto murió sin poste
bon; despues de cuya rebelion Fran ridad en I696.
cisco I conquistó todos sus bienes ,
devolviendo no obstante la mavor CONDADO DE PERIGORD.
parte á su hermana y á su sobrino,
el príncipe de la Roche-sur- Ion. Por FUNDADO EN 778, REUNIDO A LA CO
unedicto rejistrado el 25 de junio de RONA EN 1399, DADO EL MISMO
1561, el príncipe de la Roche-sur- AÑO EN HEREDAMIENTO, Y
Ion, ya duque de Mompensier, fué REUNIDO DEFINITIVA
puerto en posesion del condado de MENTE en 1589.
Forés, de la baronía de Beaujolais,
del delfinado de Auvernia y del se El Perigord confina al norte con
ñorío de Dombes. Su bisnieta María el Angumés , al este con el Quercy y
de Borbon casó con Gaston, herma el Limosin, al oeste con el Santon-
no de Luis XIII, de cuyo entace na ge, y al sur con el Agenés. Recibió
ció la princesa conocida con el nom un conde de Carlomagno en 778.
bre de señorita de Mompensier, cé Una nueva dinastía, que lo obtuvo,
80 HISTORIA
en 366 , lo trasmitió , á mediados del
siglo décimo, á los condes de la Mar
ca , de la estirpe de Talleyrand , que
conservaron el Perigord hasta el año
1399, y merecieron por su indole tur
bulenta, la fama de una de las mas
belicosas dinastias feudales.
Por mas de dos siglos los nuevos
condes de Perigord lucharon contra
el cuerpo municipal de Perigueux,
sin poder destruir las libertades de
aquellos ciudadanos, quienes, po
niéndose bajo la' proteccion real,
causaron la ruina de sus señores. Ha
biendo intentado Arquimbaldo VI
forzar á la hija de un vecino de Peri
gueux, una sentencia del parlamen
to le despojó de sus bienes , que se
dieron desde luego á Luis de Or-
leans, cuyo hijo los vendió á Juan
de Blois, conde de Ponthievre. De
esta casa pasaron por las mujeres en
1 470 , á la de Albret , despues á la de
Navarra, y finalmente á la de Fran
cia, por el advenimiento de Enri-
3ueIV, en 1589. Una rama menor
e los condes de Perigord dió orijen
á los señores de Grignols , ya princi
pes de Chalés y de Talleyrand, y de
los cuales descienden los actuales
principes de este último nombre.
CONDADO DE LA. MARCA.
FUNDADO POR LOS AÑOS 968 , REUNI
DO A LA CORONA EN 1308, Y DES
PUES EN 1531. CAPITALES GUEBET
Y DELLAC.
La Marca, estoes, la frontera del
Poitúy del Berry, se estiende entre
el Berry al norte, la Auvernia al es
te , el Poitú y el Angumésal neste, y
elLimosin al sur. La Marca formó
primitivamente dos condados; el de
la alta, capital Gueret,y el de la ba
ja, cuya capital era Bellac. Habiendo
casado el conde Boson el Viejo con
la hija del conde de Perigord, cuyos
hijos murieron todos sin posteridad,
recojió su herencia y legó uno de sus
condados al hijo mayor y el otro al
menor. Estos condes de la Marca fue
ron la primera causa de los desastres
de Juan ró¡ Tierra; pues habiendo
DE T.A
robado este prlncipe á Isabel de An
gulema, prometida con el hijo de
Hugo IX de la Marca , este sublevó
contra el rey de Inglaterra á toda la
nobleza del Poitú , del Anjú y de la
Normandia : y ayudado de todos es
tos señores, no le fué arduo á Felipe
Augusto apoderarse de casi todas las
posesiones del rey inglés en el conti
nente. No obstante Hugo X se arre
pintió luego de haber favorecido los
progresos del rey de Francia, y se
alió sucesivamente con Juan y con
los barones descontentos de la rejen-
cia de Blanca de Castilla: pero san
Luis le obligó á someterse. Habien
do muerto en 1303 sin hijos, Hu
go XIII de Lusiñan, conde de la Mar
ca y de Angulema, su hermano, qui
so tomar posesion de su herencia;
Í>ero Felipe el Hermoso, habiéndo-
e hecho condenar , socolor de trai
cion, en la multa de doce mil libras,
le obligó á abandonarle los dos con
dados, que fueron reunidos á la co
rona en 1308.
En 1316, el condado de la Marca
se dió en herencia á Cárlos el Her
moso , que llegó á ser rey en 1322, y
despues á Luis I, duque de Borbon,
en 1341 , quien lo trasmitió á su ter
cer hijo Jaime, del cual descienden
todos los actuales principes de la ca
sa de Borbon.Leonoarde Borbon, he
redera de la Marca,casó con Bernar
do de Armañac, conde de Pardiac ,
3uemurióen 1460;ysu hijo Jaime III
e Armañac, duque de Nemurs y
conde de la Marca, fué degollado en
Paris en 1477.
Luis XI confiscó las tierras de este
prlncipe y dió el condado de la Mar
ca á su yerno Pedro II de Borbon ,
señor de Beaujeu, que (Atirió en 1503.
Ausana de Borbon, hija única y he
redera de Pedro II, muerta, en 1521,
casó con Cárlos de Borbon , condes
table de Francia , que fué muerto
en el asalto de Roma el 6 de mayo
de 1527.
Francisco I confiscó las tierras de
Cárlos de Borbon en castigo del cri
men de felonia de que sehabia hecho
reo este grande feudatario, y el con
dado de la Marca fué reunido por
cuarta veza la corona en 1531.
 FitAINGIA.
dado pasó por las mujeres á los vis-
SI
VISCONDADO DE LIMOGES.
condes de Comborn , y despues á los
FUNDADO POR LOS AÑ08 778, REU viscondesde Comingesen 1311, quie
NIDO a la N-WAitnv en 1522, y nes lo vendieron en 1347 al conde de
A LA CORONA EN 1589. Beaufort por ciento cuarenta y cin
co mil florines de oro: últimamente,
En la eapitalde este feudo se hacian en 1490 fué llevadoá la casa deLalour,
inaugurar los duques de Aquitania; que lo poseyó hasta el año 1738 en
se les ceñía la cabeza cón u n circu lo de que fué enajenado al rey Luis XV.
oro ; se les ponía la clámide , el ani
llo de Santa Valeria, las espuelas de CONDADO DE BURGES.
oro , y empuñaban la espada y el es
tandarte. Estos duques establecieron FUNDADO AMES DEL ASO 763 , T
primeramente condes en Limoges; REUNIDO
1100. AL PATRIMONIO REAL EN
despues viscondes, quese sucedieron
hereditariamente desde el año 887 ; El Berry confina al norte con el
y en 1291 , por muerte del heredero Orleanés, al este con el Nivernés, al
de los vizcondes de la estirpe de Bo- sur con el Narbonés
son , el Límosín entró en la casa Poitú ; comprende ycomo al oeste con el
condado
de Bretaña , despues en la de Albret una parte del Borbonés y de
en 1522, y finalmente en la de Fran rena. Fundado este condadola des Tu
cia en 1589. de los tiempos mas antiguos, exis
VISCONDADO DE TURENA- tió en el de los Visigodos y de los
Francos Merovinjios. Cuando Pepi
rUNDADO EN 767, y REUNIDO A LA no atacó á Vifredode Aquitania, ha
CORONA EN 1738. bia un conde en Burges, llamado Cu-
niberto, a quien Pepinoy Carlomag-
La pequeña ciudad deTurena, en no sustituyeron con oficiales adictos
tre Tull y Sarlat, no era mas que un á su casa. El primero de los nuevos
castillo, cuando Pepino el Corto se condes cuyo nombre se ha conocido,
apoderó de él en 767. La ventajosa es un Humberto, á quien Carlomag-
posicion de aquel lugar obligó á Pe no estableció en 778 cuando erijió
pino á trasladar allí una colonia de en reino la Aquitania. Estos condes
Franceses. Los señores de Turena subsistieron hasta el año 927 , y lo
fueron estendiendo sus dominios en maron parte en todas lasguerrasque
el Limosin , el Perigord y el Quercy, turbaron la Francia durante el siglo
en un espacio de ocho leguas de lar nono y la primera parte del décimo,
go y siale deancho, incluyendo tre encina época suprimió el rey Raul
ce castellanías y ciento diez y seis el condado de. Burees , declarando
parroquias. Al paso que se aumen que dependerían inmediatamente
taba su territorio, se dilataba su au de la corona todos los señores de es
toridad por el título de viscondes, ta provincia , el príncipe de Deols,
que les cedieron los duques de Aqui el señor de Borbon , el visconde de
tania con los derechos de regalía á Burges , que conservaba la propie
instancias de Luis de Ultramar; y dad de esta ciudad, etc. Los viscon
se eximieron tambien poco á poco des de Burges subsistieron hasta el
del señorío feudal de los duques de tiempo de las cruzadas ; y el viscon
Aqujtania, no dependiendo mas que de de Arpin vendió Burges en 1100
del rev , cuya prerogativa confirmó á Felipe I por sesenta mil sueldos de
Luis XIV en 1656. oro.
Los viscondes de Turena, que des
cendían de losantiguosabades laicos CONDADO DE SANCERRE.
de San Martin deTull.solo son cono
cidos desde el reinado de Ludovico FUNDADO EX 1152, Y' REUNIDO AL
Pio. A fines del siglo décimo, se estiq- DELFI.V'ADO DE AUVEUNIA BN 1419.
guióla línea masculina , y el viseon- F,3teseñorí<i al principio poco '
F!«<.NCl\. (fitmlerua 0).
 82 HISTORIA 1>E LA
portante, fué poseido durante largo jo Luis II permaneció ocho afios pri
plazo por los obispos de Beauvais, y sionero en.lnglaterra en rehenes por
despues por los condes de Champa el rey Juan, en cuyo pais, dice Cris
ña. Habiéndolo recibido en 1152 por tina de Pisan , estuvo tan placentero
heredamiento un hijo menor de es que agradaba tanto á todos y hasta
ta últimacasa, tomó el titulode con el rey Eduardo y sus hijos, que se le
de de Sancerre, porque era de estir permitia ir ádivertirsey á jugardon-
pe condal ; en 1419 pasó esta tierra de quisiese ; y en suma, logró tanto
á la casa delos delfines de Auvernia; con su juicio, cortesania y perse
en 1456 , á la de los señores de cuciones, que sedisminuyógran par
Rreuil , y, en 1640, á la de Conde. te de su rescate que valia mucho di
nero. A su regreso instituyó la or
BARONIA Y DESPUES DUCADO den de caballeria del Escudo de oro,
DE BORDON. á ejemplo de Eduardo y de Juan. Ha
biendole llevado su procurador, des-
FUNDADA ANTES DEI, AS© 921, Y REU- Ímes de la ceremonia , el rejistro de
MDA A LA CORONA EN 1527. CA os informes que habia tomado so
PITAL MULINS. bre las depredaciones cometidas du
rante su cautiverio por muchos va
El Borbonés confina al norte con sallos que se hallaban entonces pre
el Nivernés y elBerry, al sur con sentes, Luis le dijo: « ¿ Habeis rejis
la Auvernia , al este«on la Borgoña trado tambien los servicios que me
y el Forez , y al oeste con el Berry , han hecho?» y al mismo tiempo
y tiene veinte y siete leguas de largo arrojó el libro á un brasero. Duran
y once de ancho. El Borbonés era en te la menor edad de Carlos VI, el du
el décimo siglo una de las tres prin que de Borbon , tio materno del jó
cipales baronias del reino. La pri ven rey , fué el único que no mani
mera estirpe de estos barones, que festó odiosa codicia. En 1390, se puso
subsistió hasta el año 1200, preten á la cabeza de los caballeros ingleses
dia descender de Quildebrando, her y franceses que emprendieron una
mano de Cárlos Martel. Uno de ellos, cruzada á benefi(|iode los Jenoveses.»
Arcambaldo VII , fundó en 1137 la Muy hermoso y placentero fué verel
ciudad de Villafranca, reservándose orden de la partida, de qué manera
únicamente para sl y sus sucesores va aquellas banderas, aquellos pendo
rios derechos sobre les renglones que nes, aquellos estandartes hermosea
se vendian en ella, y el conocimiento dos bien y ricamente con las armas
de los crlmenes de adulterio, rapto de Iosseñores, tremolaban en el vien
y robo. Habiendo casado en 1272 to y resplandecian al sol , y el oir
Beatriz de Borbon con Roberto de aquellas trompetas y clarirres reso
Francia, condede Clermont en Beau- nar, etc. (1)» Pero la espedicion no se
voisis , y sexto hijo de San Luis, su desgració, aunque el rey de Túnez
hijo Luis , llamado el Grande y el se obligó á dar libertad á todos los
Cojo , reunió en 1318 el condado de esclavos cristianos , á pagar los gas
Clermont á la baronia de Borbon, tos de la guerra , y á hacer cesar las
que fué erijido en ducado por el 27 correrias porel Mediterraneo. Frois
de diciembre de 1327. Luis se decla sard achaca al parecer al duque de
ró abiertamente en 1316 á favor de Borbon aquel mal éxito.
Felipe el Largoy de la aplicacion de la A su regreso en Francia, Luis de
ley sálica á la sucesion de la corona; Borbon adquirió en 1400 los seño
y á la muerte de este principe, siguió rios de Beaujolais y de Dombes, y la
la misma polltica, pronunciándose baronia de Combraile ; en 1402, las
á favor de Cárlos el Hermoso, y mas castellanias de Trevoux, de Ambe-
tarde por Felipe de Valois , que per rieux y de Chatelar. En 1409, el du
dió en él el hombre mas sabio de su que de Borgoña, contra quien se ha
reino. (1341). bia declarado despues del asesinato
Su primojénito Pedro I, murió en
Poitiers, defendiendo al rey;y su hi (1) Froissard, lib. IT, c. 13.
 FRANCIA. 8.'{
de Juan sin Miedo , mandó talar el cado de Borbon fué reunido á la co
Beaujolais ; mas era , dice Monstre- rona (1527).
let, un pobre saqueo para el duque
de Borbon. Los ladrones efectivamen
te Su
huyeron
hijo Juan
al saber
, que queense1410
acercaba.
le su
Sudeste de la Francia. Feudos del
cedió en el ducado de Borbon y en antiguo reino de Borgoñay de Ar
los señoríos de Combraille, de Beau les que permanecieron Jranceses,
jolais y de Dombes , y que por su entre el Mediterráneo, los Alpes,
madre tuvo tambien el condado de el Ródano inferior , el Loira , el
Forez , se señaló por su fausto y su Jura, y lasfronteras de la Cham
inclinacion á las costumbres ya in paña y de la Lorena (Provenza ,
usitadas de la antigua caballería. condado Venesino, Delfinado, Lio-
Hecho prisionero Juan en la fu nes, Nivernés, Borgoña y Franco -
nesta batalla de Azincourt , murió condadoj.
cautivo en Inglaterra, tras haber pa
gado tres veces su rescate, fijado en ■BINO DE BOBGOÑA Ó DE ARLES.
cien mil escudos. Su hijo Cárlos re- fundado en 855.
cojió su rica herencia , aumentada
con el ducado de Auvernia y con el Cuando Lotario, primojénito de
condado de Montpensier, que tenia Ludovico Pio, dividió en 855 sus es
por su madre María, hija segunda tados entre sus hijos, cupiéroule al
de Juan de Francia, duque de Ber- tercero, Cárlos, el Lionesado, Jine-
ry , y con el condado de Clermont bra, la Saboya, el Delfinado y la Pro-
en Beauvoisis , del cual tomó pose venza , con el título de rey de Pro-
sion despues de la espulsion de los In venza , que no conservó mas que
gleses.Susdos hijos, Juan I1j Pedro II, ocho años. La muerte de este prín
le sucedieron en 1456 y en 1488. Pe peranzas
cipe, ocurrida
de losenBorgoñones,
863, frustróque
las es^
so
dro II, cuando no era mas que señor
de Beaujeu, casó con Ana, hija ma metidos á la dominacion de los Fran
yor de Luis XI , en cuyo contrato de cos desde la conquista de su pais
matrimonio se acordó que si no te por los hijos de Clodoveo , habian
nian hijos varones, todos sus bienes visto con gusto la formacion de un
volverían á la corona ; pero Luis XII nuevo reino de Borgoña; pero la fla
abolió esta condicion á favor de su queza de los herederos de Cárlos de
hija Susana, que casó con Cárlos, Provenza favoreció sus proyectos de
tronco de la estirpe de Borbon-Mont- independencia , y por la muerte de
pensier, é hijo de G i I berto de Borbon , Luis el Balbuciente en 879, se reu
conde de Montpensier y delfin de nieron los prelados de Borgoña y
Auvernia. Cárlos, llegadodeesta ma obligaron á Boson á tomar el título
nera á duque de Borbon , de Auver de rey.
nia y de Chatelleraut , conde de El fundador del reino de Borgoña
Clermont en Beauvoisis, de Mont cisjurana , Boson , era cuñado de
pensier, de Forez, de la Marca y de Cárlos el Calvo , quien le elevó á las
Gien, delfin de Auvernia, visconde mas altas dignidades del estado.
de Carlaly de Murat, señor de Beau Nombrado sucesivamente conde de
jolais, de Cambraille, de Mercceur, Viena , duque de Provenza y de Ita
de Annonai , de la Roche-en-Regnier lia , y archiministro del sacro pala
y de Borbon-Lanci , vino á ser el prín cio, obtuvo la mano de Hermengar-
cipe mas opulento de Europa despues da, hija del emperador Luis II. Esti
de los reyes: mas Francisco I , si mulado por esta princesa , que se
guiendo ¿as impresiones de una mu avergonzaba de ser la mujer de un
jer, que no tenia mas equidad que mero conde , aspiró luego á llevar
honor, llenó al duque de vejaciones una corona, y en la asamblea je ne
V lo llevó á la rebelion ; y despues do ra I deMantille fué proclamado rey.
la desercion del condestable , el du Por el acta de su eleccion se ve la
 8í HISTORIA DE LA
estension do su nuevo reino ; pues Le sucedió de mliy jóven , Rodul.-
comprendia el Franco-Condado , fo II, hijo del fundador deestereino:
. una parte de la Borgoña, el Delfina- despues de una desgraciada guerra
do, la Provenza, una parte del Lan- con tra el d uque de Suabia, Burkhard,
güedoque , y la Saboya. Los dos re que terminó con el matrimonio de
yes de Francia, LuisyCarloman, pro Rodulfo con Berta la Hiladora , hija
baron de reducir á Boson á la clase del duque llamado Rodulfo por los
de vasallo; le derrotaron varias ve Italianos , pasó los Alpes y se hizo
ces, y le sitiaron en su capital, Viena, Eroclamar rey en Pavia , despues de
con la reina flermengarda que en aberse apoderado de casi todas las
ella se habia encerrado , pero no se ciudades de la Lombardia , á escep-
entregó hasta al cabo de dos años ; cion deVerona, en la cual Berenguer
con todo no pudo redondearse la se habia encerrado ; mas seducido
conquista del reino de Borgoña , y por los artificios de la marquesa de
Boson le poseyó pacificamente hasta Ivrea, que puso en el trono á su her-
su muerte (887). Le sucedió su hijo mano Hugo de Provenza , Rodulfo
Luis bajó la tutela de Hermengarda, regresó á su reino de Borgoña tras-
é intentó sostener sus derechos á la jurana, aumentado con el de Pro-
Italia como nieto del emperador venza que Hugo le cedió , y con una
Luis ti ; mas hecho prisionero por parte de la Suiza alemana, particu
su competidor Berenguer , solo ob larmente de Muri y de Eglisau , que
tuvo su libertad renunciando con le confirió Henrique el Pajarero.
juramento sus derechos a la Italia. Su hijo Conrado el Pacifico , pro
Mas feliz en otra espedicion, derrotó clamado rey en Chavornay, en 937 ,
á Berenguer, y recibió de manos del vió á los Húngaros penetrar hasta su
papa la corona imperial. reino atravesando la Recia , mien
En la tercera espedicion, empren tras los Sarracenos establecidos en
dida cuatroaños despues, Berenguer Fraisnet y en los Alpes devastaban la
lesorprendióen Verona,yno le soltó Provenza y robaban á los viajeros.
hasta despues de haberle hecho sa Para libertarse de aquellos barbaros,
car los ojos ; no obstante reinó to los hizo guerrear unos contra otros,
davia Luis en Provenza hasta el año y esterminó despues los restos. Des
930 , y confió , á su muerte , la tute pues de esta victoria, el largo reina
la de su hijo á Hugo, conde de Arles do de Conrado no ofrece ningun
y de Provenza, quien desposeyó á su acontecimiento de bulto , sino es la
pupilo , y pasó los Alpes para apode fundacion del hospicio de San Ber
rarse de la corona de Italia. Dueño de nardo por un monje del valle da
la Peninsula , procuró afianzarse su Aosta.
posesion, cediendo á su competidor Reunidos los grandes en Lausana
Rodulfo , rey de la Borgoña tras- tras la muerte de Conrado (993), pro
jurana , lo que poseia en las orillas clamaron á su hijo, Rodolfo III, prin
del Ródano. cipe de carácter timido y afeminado,
El ejemplo de Boson fué seguido que pasó su reinado enriqueciendo
inmediatamente (888) porRodulfo, los conventos , y legó sus estados á
gobernador de la Borgoña trasj ti Henriquell, emperador de Alemania;
rana, qivien por las mujeres descen y este prlncipe tomó posesion deellos
dia de Carlomagno. Su reino, situado despues de haber conseguido una
entre el monte Jura y los Alpes , victoria contra los Borgoñones cer
comprendia la Suiza hasta el Reuss, ca del lago de Jinebra ; mas las tres
el Vales y una parte de la Saboya. La hijas que Conrado habia dejado ha
muerte de Boson brindó á Rodulfo bian trasmitido sus derechos á mu
con ocasion favorable para estender chas casas que se esforzaron en uti
sus fronteras , y apoderarse de una lizarlos con las armas en la mano.
parte del condado de Borgoña ; mas El resultado de estas largas guerras
tuvo que luchar contra Arnulfo, rey fué el establecimiento en el reino de
de Jermania , que se armó inútil Arles de una numerosa nobleza, que,
mente dos veces contra Rod ulfo (91 2) . bajo el señorio puramente nominal
 l'RAKCIA. .So
<le-los emperadores alemanes, con za de la casa de Barcrlona , en espe
servó su independencia , hasta que cial la de Raimundo Berenguer IV ,
las casas de Francia y de Saboya y que fundó Barceloneta en 123»,
los aldeanos de Suiza fueron bastan fué el refujiode los clérigos de Lan-
te poderosos para partirse los des güedoque , mientras duro la funesta
pojos del antiguo reino de Arles. Asi cruzada de los Albijenses. Su cuarta
ftié cómo el arzobispo de Leon usur hija Beatriz , á quien instituyó he
pó el titulo de exarca, el deBesanzon redera , llevó los condados de Pro-
y los obispos de Hasilea, de Jinebra , venza y de Forcalquier al hermano
La u sana y Bellai el de principes del de san Luis , Cárlos , conde de Mu
imperio; el arzobispo de Emorun y ne y de Anjú, que conquistó, en 1266,
el obispo de Grenobleel de principes; et reino de Nápoles. Carlos II el Co
y finalmente el arzobispo de Vieua y jo , Roberto y su nieta Juana, suce
los obispos de Valencia, de Gap y de sores de Cárlos en el reino de Nápo-
Die, el de condes. les , poseyeron tambien el condado
deProvenza ; pero Juana vendió al
GONDADO DE PROVENZA. papa la ciudad y señorio de Aviñon
por ochenta mil florines de oro. Fe
FONDADO EN 926, Y REUNIDO A LA lipe el Atrevido habia ya cedido á
CORONA EN 1181. Gregorio XI toda la tierra del f'e-
nesino, que la santa sede poseyó has
Hugo fué á tomar posesion del rei- ta el año 1791. Luis de Anjú , her
bo de Italia en 926 , nombró conde mano deCárlosVy heredero de Jua
de Provenza á Boson I , cuyas pose na, no pudo ponerse en posesion del
siones se estendieron entre el Diois, rei no de Na poles , pero se asegu ró de
el Graisivaudan , el Brianzonés, los la Provenza á escepcion de las ciuda
Alpes, el Mediterraneo y el Róda des de Niza y de Barceloneta , qua
no. Desmembráronse despues del pasaron al dominio delos condes de
condado de Provenza, que no fué he Saboya. Lossucesores deLuis fueron
reditario hasta el año 1048, el Ga- Luis II , Luis III y Renaío, llamado
penzois, el Embrunois, el condado el Bueno , principe pacifico , el cual
Venesino y el de Niza, el cual pasó en estaba pintando una perdiz cuando
1112 á la casa de Barcelona. Raimun se le notició la pérdida del reino de
do Berenguer I fué forzado, en 1 125, Nápoles, y no suspendió pnr esto su
por el conde deTolosa, á cederle la tarea. No teniendo hijos Renato le
mitad de la Provenza, esto es, la par gó la Provenza á su sobrino Carlos,
te de esta provincia situada entre el quien en su muerte instituyó á Luis
Isere al norte , los Alpes al este , el XI heredero de la Provenza, de Mai-
Durance al sur, y el Ródano al oes ne y de Anjú (1 481).
te , comprendiendo una gran parte
de ja diócesis de Aviñon con las de CONDADO DE FORCALQUIER.
Vaison,Cavaillon, Carpentras, Oran-
ge, iSan Pablo-tres -castillos , Valen
cia y Die; cuyas diócesis formaron ESTABLECIDO EN 1054, Y REUNIDO
el marquesado deProvenza. Tambien AL CONDADO D£ PROVENZA EN
quedaron divididas por mitad entre 1208.
losdos prlncipes la ciudad de Aviñon
y los castillos del puentedeGorgues, Este condado , llamado primitiva
de Caumont y de Tort , con sus de mente de Sisleron , é incluyendo to
pendencias; mas parece que Rai do lo que está comprendido en el
mundo Berenguer fué cediendo gra Durance, el Isere y los Alpes, fué es
dualmente sus derechos al conde de tablecido en 1054 por un conde du
Forcalquier sobre la mitad de la ciu Provenza que lo desmembró de su
dad de Aviñon, quien se intituló des patrimonio á favor de dos sobrinos;
de entonces conde de aquella ciu y subsistió hasta principios del siglo
dad. trece, en cuyo tiempo fué reunido al
La corte de los condes de Proven de Provenza.
 HISTORIA
CONDADO y PRINCIPADO DE
ORANGE.
FUNDADO POR EL AÑO 1050 , T REU
NIDO A LA CORONA EN 1702.
En la primera mitad del siglo once
se hace mencion de los condes de
Orange, que durante mucho tiempo
hicieron poco papel portas frecuentes
particiones que hicieron de su pa
trimonio. Hasía el año 1308 no se en
contró todo el condado reunido en
manos de Bellran de Baux , quien
tuvo el titulo de principe que Fede
rico I habia concedido á sus antepa
sados. Este principado fué trasmiti
do por las mujeres en 1418 á la ca
sa de Chalons, la cual sirvió fielmen
te contra la Francia á los duques de
Rorgoña , y despues á Cirios V. Por
muerte de Filiberlo de Chalons, que
habia servido de teniente al condes
table de Borbon en el sitio de Roma,
el principadode Orange pasóen 1530
á la casa de Nassau , de la cual salió
por muerte de Guillermo III de In
glaterra para ser reunido al dominio
de la casa de Francia (1702).
CONDADO Y DELFIN A DO DEL
VIENES.
FUNDADO EN 1063, 1 REUNIDO A LA
COnONA EN 1349.
Cuando el reino de Arles pasó á
los reyes de Jermania , los antiguos
señores de Albon , en la diócesis de
Viena, fueron estendiendo poco apo
co sus territorios en el Graisivaudan
(distrito cuya capital era Grenoble).
Guigues II tomó el tltulo de conde
de Grenoble en 1063, y su nielo Gui
gues IV el de delfin , sin duda por
que llevaba un delfín en su escudoen
los muchos torneos en los que se dis
tinguió por su fuerza y destreza; y fi
nalmente su sucesor tomó, en 11 55, el
deconde de Viena. En tiempo de Gui
gues VI (1128-1137),el Delfinado, en
tonces bajo el señorio feudal del em
perador de Alemania, como los con
dados de Provenza y de Forcalquier,
se aumentó con los de Gap y de Em-
brun ; mas el último delfin Hum
berto II , encontrándose sin hijos y
abrumado de deudas , vendió sus
bienes á Felipe VI, quien obtuvo del
papa, para impedirle volver al siglo,
DE LA
que se le confiriesen en un mismo
dia todas las órdenes sagradas ; ha
ciéndole además consagrar patriarca
latino de Consta ntinopla , y le nom
bró obispo de Paris en 1354; desde
cuya época los primojénitos de los
reyes de Francia tomaron las armas
y el nombre de delfin.
CONDADOS DE VALENTlNlOS
Y DE DIOIS.
FUNDADOS ANTES DEL AÑO 950. CA
PITALES VALENCIA Y DIE.
La existencia de estos condados
es de época muy remota , y solo te
nemos conocimiento de los principes
de la segunda casa que poseyó estos
dos feudos; pues descendian de una
llnea bastarda de la casa de Poitiers,
y reinaron desde el año 111.jó cerca,
hasta el de 1420. Cárlos VII compró
en 1423 á Luis de San Valüer todos
sus derechos sobre los dos condados,
y los reunió al Delfinado. Despues,
Luis XII erijió en ducado el condado
de Valentinois á favor de Cárlos Bor-
ja , mas tarde fué dado á Diana de
Poitiers , y últimamente á Honorato
Grimaldi, prlncipe de Monaco.
CONDADOS DE LIONES Y DE FO
REZ. CAPITALES ROANNE
Y MONTBRISON.
El Forez , de. veinte y una leguas
de largo y once de ancho, confina al
norte con el Chalorésy el Beaujolés;
al sur con el Velay y el Vivares ; al
este con el Lionés , y al oeste con el
rio Anse , que losepara de la Auver-
nia. El Forez tuvo condes amovibles
desde el año 582, los cuales estendian
su jurisdiccion al Lionés y al Beau
jolés ; pero Cárlos el Calvo nombró
en 870 á Guillermo conde de Lion,
Esta primera estirpe de los condesde
Forez seestinguió en 1109 , y la sus
tituyó una rama de la casa del delfin
del Vienés. En tiempo de Guigues III,
estallaron violentas disensiones en
tre el arzobispo de Lion , que preten
dia ser vasallo del emperador de
Alemania y señor absoluto en su ciu
dad (1) , y el conde de Forez, que se
(I) El rey de Francia Lotarjo cedió, en
955, a Conrado, rey deBorgoña, 1n ciudad
de Lion; y habiend» pasidoe! reino de Bor-
goña o de Arles, como ya se lía visto , bajo
 FRANCA. H7
llamaba vasallo del rey de Francia , tad,diceel grande libro de los Fueros
y queria ejercer en Lion una autori en la edicion de 1598, que en el reino
dad preponderante ; cuyas desave .de Francia no solia haber inas que
nencias fueron favorables á la auto tres baronías: á saber, de Borbon ,
ridad real,queintervino entre los dos de Coucy y de Beaujeu , á las cuales
contrincantes. Felipe Augusto reci- se les añadiolas de Craon y Sulli,
biódel
naje porarzobispo,
la parte deenla 1183
ciudad
, elsituada
home- cuando la de Borbon fué eriiida en
ducado. » — « Item es verdad, dice
ála derecha del Saona. Felipe el Her- Duchesne, que este reino , así como
mosoestableció en 1292 un guardian se dice comunmente , tiene cuatro
dela ciudad para admitir y juzgaren notables y principales baronías, las
su nombre los pleitos de los ciudada cuales son Coucy, Craon, Sulli y Beau
nos; y en 1298 quiso obligar al arzo jeu. » La baronía de Beaujeu pasó en
bispo á prestarle homenaje por todas 1400 á la casa de Borbon, despues á
sus ciudades, como á su único señor la rama de Montpensier , hasta que
feudal; y finalmente, en 1313, el ar la grande señorita cedió por testa
zobispo abandonó todos sus dere mento el Beaujolés á la familia de Or-
chos en cambiode muchas tierras que leans.
ledió el rey de Francia, volviendo de SEÑORIO DE BRESA.
esta manera á la obediencia real
aquella ciudad importante que do FUNDADO ANTES DEL AÑO 1 100, Y REU
mina los pasos delos Alpes y las pro NIDO A LA CORONA EN 1601.
vincias del Ródano. En cuanto a los CAPITAL BAUGÉ.
condes de Forez, seestinguiósu des La Bresa tiene diez y seis leguas de
cendencia masculina en 1373 , y su largo y otras tantas de ancho, y con
condado entró en la casa de Borbon: fina al norte con el ducado deBorgo-
Francisco I lo reunió á la corona en ña y el Franco-Condado; al surco»
l.>3l : despues se dió en viudedad á el Ródano, que lo separa del Del fina
la mujer de Cárlos IX , y mas tarde do; al este con el Bugey, y al oeste
lo poseyeron sucesivamente todaslas con el Lionés y el Saona, que lo sepa
reinas viudas. En 1441 , Carlos I de ra de este. Cuando la muerte del últi-
Borbon concedió álaciudad de Mont- uio rey de Borgoña dejó su reino en
brison el título de capital del Forez, la mas rematada anarquía, los seño
que habia tenido hasta entónces la res de la Bresa se partieron esta pro
de Feurs. vincia, como lohabian verificado los
BARONIA DE BEAUJOLES. de las otras parles del antiguo reino,
declarándose independientes bajo el
CONSERVADA BASTA EL ULTIMO SI señorío nominal del imperio jermá-
GLO. uico, siendo los principales los seño-
Tiene el Beaujolés diez y seis le resde Coligny, de Thoire, de Villars
guas de largo y docede ancho, ycon- y los de Baugc, que ejercieron en to«
fina al norte con el Charoles y el da la Bresa el derecho de señores feu
Macones •, al sur con el Lionés y el dales. Comprendían sus posesiones
Forez ; al este con el Saona , que lo las ciudadesde Baugé, de Bourg, de
separa del principado de Dombes; y Chatillon, de San Trivier, de Pont-
al oeste con el Forez del cual losepa- de Veyle, de Cuiseri, de Mirbel, y to
ra el Loira. Este pais, cuya capital do el pais llamado Bresa baja, y Dom
fué con el tiempo Villafranca , hizo bes, desde Cuiseri y Baugé hasta Lion .
primeramente parte del reino de Ar Estinguida en 1268 la línea masculi
ies y del condado de Lion ó de Fo na de los señores de Baugé, su here
rez ; mas los condes de esta casa lo dera llevó una parte de la Bresa á la
desmembraron luego á favor de una casa de Saboya, la cual adquirió su
línea segunda, y el Beaujolés fué una cesivamente los bienes de las oiras
de las tres baronías de Francia. «No casas del pais; mas eu 1601 el Bugey
(capital Bellay, pa¡s de diez y seis le
el seííorio Arada! de los emperadores alema- guas de largo y siete de ancho, sepa
ucs, Lion fué ciudad imperial rado por el Ródano del Delíinadoy
bs m.vroni.\ de la
de la Saboya); el Val-Romei (com cado de Borgoña al conde de Autun,
puesto de diez y ocho parroquias , Ricardo el Justiciero ; mas este favo
que se consideran como parte del reció las pretensiones de una nueva
Bugey), y el Gex (veinte y cinco par casa á la corona de Francia , y con-1
roquias de la diócesis de Ginebra), currió para hacer proclamar rey á
fueron cedidos con la Bresa por el Elides , conde de Paris. Su hijo Raul
conde de Saboya en cambio del mar obtuvo tambien esta corona ; pero
quesado de Saluces. tomando el tltulo de rey, dejó su du
CONDADO DE MACON. cado á su cuñado Jildeberto , conde
de Dijon, de Beaune y de Chalons.
rUNDADO POR LOS ASoS 820 , Y REU Tras muchas disputas entre varios
NIDO A LA CORONA EN 1239. competidores, quedó el ducado por
Este condado se estiende sobrediez Hugo el Grande, llamado tambien el
y ocho leguas de largo y catorce de Blanco y el Abad, conde de Paris y
ancho, entre el Chalones al norte; el duque de Francia , quien lo dejó su
Beaujolésalsur, el Charoles y el Brio- cesivamente á sus dos hijos Oton y
hés al oeste, y el Saona al este, que Enrique, el último de los cuales co
lo separa de la Bresa. Ludovico Pio menzó la lista de los duques pro
confirió á Varino, ya conde de Au- pietarios. Tras su muerte, se presen
vernia, los condados de Macon, de tó como heredero su sobrino el rey
Aulun y de Chalons; mas el de Ma Roberto, se apoderó de la Borgoña
con no fué hereditario hasta por los despues de doce años de guerra, y la
años 920, á favor de Almerico I, hi dió á su hijo Enrique, el cual la ce
jo segundo de un visconde de Narbo- dió tambien, por su advenimiento
na. Esta, tierra pasó en 995 á la casa en 1032, á su hermano Roberto.
de los condes de Borgoña, quienes la 1032-1363.
poseyeron hasta el año 1229; en cu Con este, prlncipe comienzan los
ya época, su última heredera, Aliza, duques de Borgoña de la primera di
vendió el Macones á San Luis, y des nastia. Enrique de Borgoña, uno de
de entonces tuvo varias vicisitudes. sus nietos , fué el tronco de los con
En 1259, se dió en heredamiento á des y luego de los reyes de Portugal .
Juan, duque de Berry ; y reunido á Los duques Capetos de Borgoña fue
la corona en 1419 por la muerte del ron : Roberto I, llamado el Viejo
duque de Berry, fué cedido, en 1435, (1032) , cabeza de la familía , quien ,
por el tratado de Arras , con el se habiendo muerto en una disputa á
ñorio de Auxerra y los señorlos de su suegro, el señor de Semur, fun
Bar-sobre-Sena , de Mondidier, de dó, en espiacion de su crimen, el
Roye y de Perona , á Felipe el Bue priorato de Semur, y mandó escul
no, con tltulo de par; y por la muer pir en la puerta septentrional de su
te de Carlos el Temerario , el Maco- iglesia la historia de su parricidio;
nés fué reunido nueva y definitiva Hugo I (1075), que se retiró á la aba
mente al patrimonio real (1477). dia de Cluni, no obstante las adver
tencias de Gregorio VII; Eudes I, Bo-
DUCADO DE BORGOÑA. vel (1078) , que condujo á España un
ESTABLECIDO EN 877, Y REUNIDO A ejército francés en auxilio de Alfon
so VI, rey de Castilla y de Leon; Hu
LA CORONA EN 1477. go II el Pacifico (1 102), que reinó cua
Este ducado comprendia el Dijo- renta años sin haber tenido que pe
nés (Dijon, Beaune, Nuits, Atixona, lear una sola vez ; Eudes II ( 1 142) ,
San Juan-de- Losne; el Autunés (Au- que tuvo que irá pleitear anteel par
tun , Montcenis, Semur en Brionés, lamento de Luis VII contra Godo-
Borbon-Lancy); el Chalonés (Semur fredo, obispo de Langres; Hugo III,
en Auxois, Avalan, Arnay-le-Duc,y que tomó la cruz, en 1171 , y edificó
Saulieu) ; y el pais de la Montaña , la santa capilla de Dijon para cum
cuya ciudad principal era Chatillon- plir nn voto que hizo en una tor
sobre-Sena. menta. En 1185 quiso forzar al señor
Cárioscl Calvo nombró para el du- de Vergi á prestarle homenaje, aun
 FRAKCIA.
que pretendía no depender mas que goña. En 1303, lesucediósu hijo Hu
de Dios y de su espada, pero habién go V, todavía menor, y dejó el duca
dose reconocido vasallo del rey Feli- do á su hermano Eudes IV, quien
peAugusto, acudió este príncipe con heredó en 1 330 los condados de Bor
«n ejército, y forzó a! duque á levan goña y de Arlois, y casó con la hija
tar el sitio. Al año siguiente se pre de Felipe el Largo con cien mil li
sentó otra vez el rey en Borgoña so bras de dote en compensacion de la
color de abrazar la defensa de las cesion que habia hecho de los dere
iglesias oprimidas, y obligó al du chos de su sobrina Juana . hija de
que á algunas enmiendas. Hugo par Luis el Revoltoso. Su hijo Felipe de
tió sin embargo á la Tierra santa con Rouvre (1250) no reinó mas que on
Felipe Augusto, dejándole este el ce años, y tras su muerte, como no
mando de las tropas francesas que dejó hijos, su suegro, el rey Juan, se
permanecian en Palestina; pero los apoderó del ducado de Borgoña; el
celos secretos del duque contra Ri cual no estuvo reunido mas que tres
cardo, rey de Inglaterra, malogra años á la corona, habiéndolo Juan
ron la espedicion sobre Jurusalen. conferido en 1363 á su hijo Felipe el
Así pues dijo Joinville, que Hugo Atrevido, que comenzó la segunda
fue muy buen caballero por su mano casa de Borgoña, tan poderosa por
y caballeroso ; pero nunca fue teni susricos dominiosen tiempode Juan
do por prudente ni para con Dios ni sin Miedo y de Cárlos el Temerario.
para con el mundo. Eudes III (1193) 1363-1477.
tomó parte en la cruzada contra los Felipe el Atrevido (1363— 1404) ,
Albijenses y rehusó aceptar laheren- Juan sin Miedo (1419), Felipe el Bue
cia del visconde de Carcasona, la cual no (1419-1467), y Carlos el Temera
fué entonces adjudicada á Simon de rio ( 1467-1477) , aumentaron de tal
Monfort; algun tiempo despuesacom- manera sus posesiones, que el últi
pañóá Felipe Augusto en la batalla mo fué considerado como uno de los
de Bouvines, en la cual le mataron príncipes mas poderosos de Europa.
el caballo que montaba. Poseia el ducado y el condado de
Hugo IV (1218) entró en la asocia Borgoña, la Flándes, el Artois, el
cion formada en 1247 por Pedro Mau- margraviato de AmbereS , el señorío
clerc , conde de Bretaña , contra las de Malinas, el condado de Namur,
usurpaciones de los eqlesiásticos so los ducados de Brabante y de Lim-
bre ¡a jurisdiccion de los señores se burgo, una parte de la provincia de
culares. El acta de esta singular aso Frisa, los condados de Henao, Ho
ciacion, hecha en tiempo del rey mas landa y Zelanda, y el ducado de Lu-
piadoso, es uno delos monumentos xemburgo; y les agregó el ducado de
mas curiosos de nuestra historia. Güeldres y el condado de Zutfen; de
« Nosotros todos , dice aquella , reu modo que no habia en los Paises-Ba-
nidos por este negocio, hemos eleji- jos otros estados independientes del
do¿ por comun acuerdo y concesion duque de Borgoña mas que la ciu
de todos, al duque de Borgoña, al dad imperial deCambray, los obis
conde Perrin de Bretaña, al conde pados de Lieja, de Cambray, de Tür-
de Angulema y al conde de San Pol , nay y el de Útseque, el mas podero
para que si alguno de esta comuni so, que comprendía las provincias
dad tiene que habérselas con la cle de Utreque, de Over-Issel y de Gro-
recia, tenga ayuda de estos cuatro. » ninga;y finalmente la mayor parte
Hugo siguió á Ejipto á San Luis, de los Frisones era independiente ba
fué compañero de su cautiverio y jo la proteccion del imperio. Cárlos
murió en 1272, regresando de una tenia tambien el Brisgau, y en la Al-
peregrinacion á Santiago de Com- sacia, el Sundgauy el condado de
pestela. Ferreta. De todas sus posesiones eran
Roberto II (12721 manifestó su ce únicamente feudos franceses la Bor
lo por Felipe III y Felipe IV, de quie goña, el Macones, el Auxerrés, al
nes fué sucesivamente lugar-tenien gunas otras dependencias, los con
te en el Lionés y el condado de Bor dados de Artois y de Flándes.
 00 HISIOB
Joscerando habia vendido, desde
el año 1224, el señorio de Salinas,
compuesto entonces de los feudos de
Ornan, de Villafans, de Cbateau-Vi-
liain y de Montrivel, al duque de
Borgoña , quien lo cambió con el
condado de Cbalons, poseido por
Juan el Prudente. Por la muerte del
nuevo señor de Salinas, esta baronia
fué reunida al condado de Borgoña.
CONDADO DE NEUFCHATEL.
FORMADO POR LOS AÑ08 1034, Y REU
NIDO AL REINO DE PRU-
8IA EN 1773.
Este condado, formado por un des
membramiento del reino de Borgo
ña, dependió primeramente del em
perador: mas el feudo de esta tierra
fué atribuido , en 1288, á la casa de
Chalons-Orange por Rodulfo de
llabsburgo, y las varias ramas de es
ta familia han poseido hasta ahora
su señorio feudal. Despues de haber
pertenecido mucho tiempo á la casa
francesa de los duques de Longue-
ville, este condado entró en la de
Prusía , la cual fué reconocida por
el tratado de Utreque como herede
ra de los derechos de la casa de Nas-
sau-Orange, y por la de la antigua
casa de Chalon».
CONDADO DE MONTBELLIARD.
REUNIDO A LA FRANCIA EL 10
DE OCTUBRE DE 1703.
Este territorio , colocado al pié de
los Vosges entre el Franco-Condado,
la alta Alsacia y el antiguo territo
rio de Basilea, tenia, en 1034, con
des, que, como los de Bar y de Fer-
rela , descendian probablemente de
Alderico, duque de Alsacia. Asi co
mo la mayor parte de las provincias
del antiguo reinodeBorgoña,elcon-
iladodeMontbelliard estuvo por mu
cho tiempo separado dela Francia.
En 1397, entro en la casa de Wur-
teinberg, que lo poseyó hasta el 10
<le octubre de 1793, en cuyo tiempo
lo reunió á la Francia un decreto de
la Convencion.
CONDADO DE BORGOÑA, Y DES
PUES FRANCO-CONDADO.
FUNDADO EN 915, ADMINISTRADO POR
[A. UE LA
L08 REYES DB FRANCIA DESDE KL
AÑO 1295 HASTA EL DE 1322, REU
NIDO A LOS DOMINIOS DE LA SE
GUNDA CASA DB BORGOÑA EN 1384,
Y A LA CORONA EN 1678. CAPITAL
BESANZON.
Existen muchos sistemas , difici
les de conciliar, sobre el orijen de es
te condado, que comprendia el anti
guo pais de los Secuanos. Sea loque
fuere, se sabe que por los años de 915
era conde de Borgoña un hijo segun
do de Ricardo el Justiciero, duque
de Borgoña; y se reconocia vasallo
del rey de Francia. Su cuñado Jisel-
berto le sucedió en 952, despues Le-
taldo I, Alberico I , Letaldo II y Al-
berico II; mas estos primeros con
des no poseian mas que una parte de
la provincia, que parece fué dividi
da entre cinco condes; el de Varas-
que, que poseia todo el pais de Ajoie,
cuya capital era Porentruy; el de
Montbehard, poseedor de los baillos
de Beaune,0ruans y Pontarlier, con
la parte de los de Salins y de Poügni
que se encuentran en la montaña,
comprendida esta última ciudad; el
de Escodinga , poseyendo el resto de
los baillos de Salinos y tle Poligni ,
los de Lons-le-Saulnier, de Orgelet
yde Arbois, con la tierra deSan Clau
dio; el conde de Amous, poseyendo
los baillos de Dole, de Quingey y par
te de los de Arbois y de Gray; y fi
nalmente el de Port, estendiendo su
jurisdiccion hasta las puertas de Be-
sanzon , y en las tierras de Lure, de
Luxeu y de Vauvillers, el bailio de
Vesoul y una parte del de Gray.
A fines del siglo décimo, Oton-Gui-
llermo, hijo de Adalberto, rey de
Lombardia, vino á ser verdadera
mente conde de toda la Borgoña su
perior, asi como su hijo Renaldo,
quien pensó que la fortuna de su ca
sa se habia encumbrado bastante pa
ra desentenderse de reconocerá un
señor: con todo, habiendo sido der
rotado por el ejército del emperador
Enrique III, heredero de I03 anti
guos condes de Borgoña , se sometió
a prestarle homenaje.— Guillermo II,
llamado el Aleman, que reinó porlos
años 1100, tuvo una muerte desas
trada , si creemos á Pedro el Venera
 FRANCIA. 91
ble, quien cuenta gravemente que na , comprendía en la edad media
, n castigo de los vejámenes que Gui el Charoléis. Hubo condes amovibles
llermo habia ejercido contra los mo de Chalons desde 763 hasta 968, que
nasterios, sucedió que el dia de. Pen reunían ordinariamente este conda
tecostes, estando sentado en medio do á otros que poseian (886) como
<le muchos caballeros en sil palacio Manases, conde de Auiois, de Beau-
<le Macon , entró repentinamente en ne y de Dijon , siendo Lamberto el
el patio un soldado de á cabailo, á primero que poseyó este feudo con
quien nadie conocia ; pidió hablarle titulo hereditario. Habiendo su hijo
en secreto, y habiéndole hecho mon Hugo abrazado el estado relijioso, el
taren la grupa, se lo llevó por los ai rey le obligó á tomar la administra
res. Su hijo fué tambien asesinado cion del Chalonés apesar de su titulo
despues en una iglesia de Payerna. de obispo de Auxerra. El obispo-con
Renaldo III (1127-1 148), que se inti de manifestó una actividad y una ín
tulaba nobilísimo cónsul, dominaba dole belicosa , que le atrajo algunos
desde Basilea hasta el Isere, y poseia sinsabores. Atacado por Ricardo,
á Viena, Lion y Besanzon. La bija de duque de Kormandía, vió cómo le
Renaldo casó con el emperador Fe iba conquistando todas sus plazas.
derico I, y el hijo que nació de este El conde Juan el Prudente cam
matrimonio fué investido por el em bió el Chalonés, en 1237, con los se
perador con el condado deBorgoña, ñoríos de Salins, Bracon, Villafans
con el título de rejente del reino de y Ornan, que le cedió el duque de
Arles. En 1295 , Oton IV ó V, cuarto Borgoña.
sucesor del hijo de Federico , firmó SEÑORIO DE SALINAS.
con Felipe el Hermoso el tratado de
Vincenas, por el cual prometió en FUNDADO EN 941 , Y REUNIDO AL CON
tregar inmediatamente el condado DADO DE BORGOÑA EN 1267.
de Borgoña al rey de Francia, como Habiendo adquirido en 941 el con
lejítimo administrador de los bienes de de Macon, A Iberico, del prepósito
<ie su hijo el conde de Poitiers, al de la abadía de San Mauricio de Agati
cual prometió su hija Juana de Bor na, el castillo de Bracon, situado en
goña. Felipe IV ejerció desde enton una de las dos montañas, entre las
ces en el condado de Borgoña todos cuales se halla la ciudad de Salins,
los derechos de la soberania; mas ha fundó este señorío, que permaneció
biendo subido al trono el conde de en su casa hasta el año 1175, en cuya
Poitiers con el nombre de Felipe V época pasó á la nueva casa de los con
el Largo , dió á su hijá Juana , con des de MacoD. La última heredera de
los condados de Arloís y de Borgo este señorío, Margarita, casó en 1221
ña , á Eudes, duque de Borgoña. con Joscerando, señor de Brancion ,
Muerto Felipe de Rouvre, nieto de que fué muerto en la batalla del
Eudes, Margarita de Francia, hija Mansourah en Ejiplo. «Se habia en
segunda de Felipe V el Largo, here contrado, dice Joinville, en treinta
dó los condados de Artois y de Bor y seis batallas, en las cuales habia si
goña, que pasaron á la easa de Flán- do muchas veces victorioso, y en mi
des por su hijo Luis de Male, y des tiempo, añade, he presenciado algu
pues á las de Borgoña y de España , nas ; pues estando una vez al lado
hasta el año 1678, en que Luis XIV del conde de Macon, que era su pri
conquistó el Franco-Condado, cuya mo , vino á mí y á un hermano inio,
posesion le afianzó el tratado des y el dia de viérnes santo, nos dijo:
niega. «Sobrinos mios, venid á ayudarme
CONDADO DE CHALONS SOBRE con toda vuestra jente, y corramos-
EL SAONA. contra los Alemanes que destruyen
y rompen las murallas de Macon.»
FUNDADO POR LOS AÑOS 763, Y REU Luego estuvimos prontos, y corrimos
NIDO AL DUCADO DE HORCONA EN contra dichos Alemanes,y átajosy re-
1237. reveses los echamos de la muralla , y
El Clialonés, cortado por el Sao- fueron muertos ó heridos; y hecho
 92 HISTORIA
esto, el buen hombre se arrodilló de
lante del altar y dijo en alta voz á
nuestro Señor, que se dignase tener
piedad de su alma, j que le librase
de hallarse en las guerras de cris
tianos , en las cuales se habia encon
trado tantas veces, y visto morir tan
tas jentes; y que le concediese la gra
cia de morir en su servicio contra
los infieles. »
Ya hemos visto que el conde Juan
el Prudente fué señor de Salins en
1237, á consecuencia de una permu
ta que hizo con el duque de Borgo-
ña. Por la muerte de Juan (1267), es
te feudo fué reunido al condado de
Rorgoña, cuyos soberanos añadieron
desde
ñores entonces
de Salins.a sus títulos el de sei
CONDADO DE FERRETA.
FONDADO POH LOS AÑOS 1103, HBU-
NIDO AL LANGRAVIATO DE ALSA-
CIA EN 1324, Y A LA FRANCIA EN
1648.
Este territorio fué desmembrado
del condado deMontbeliard, en 1103,
para formar un condado particular
najo el señorío feudal del duque de
Alsacia , compuesto primeramente
de los señoríos de Ferreta , de Alt-
kirch y de Thann, con algunos pue
blos situados en Suiza. Por los años
1300 se le agregaron las tierras de
Florimond y de Rougemont; en 1320
las de Dole; y por los años 1500 la
de Belfart. Habiendo adquirido la
casa de Austria el condado de Ferre
ta en 1324 por el matrimonio de Al
berto, langrave de Alsacia, con Jua
na de Ferreta , reunió á él los seño
ríos de Landter y de Maeevaux , y el
patronato deCernai. Sejismundoem-
peñó en 1469 el condado de Ferreta,
con los demás estados de su casa en
Alsacia, á Cárlos el Temerario. Se han
conservado los pormenores de la ce
na que dió el duque de Austria á los
enviados de Carlos el Temerario.
El condado de Ferreta fué cedi
do por el tratado de Wesfalia , con
el langraviato de la alta Alsacia, á
Luis XIV, quien lo dió despues á Ma-
zarini.
§ III.
Nordeste de la Francia. Feudos
J)E LA
del antiguo reino de Lorena que per
manecieron franetses , entre el alo
sa y elRin (Lorenay Alsacia.)
REINO, Y DESPUES DUCADO DE
LORENA.
FUNDADO EN 843 , Y REVIVIDO A LA
CORONA EN 1766.
Cuando por el tratado de Verdun
se formó en 843 el reino de Lorena á
favor del emperador Lotario, pri-
mojénito de LudovicoPio, compren
dió los paises situados entre el Rin y
el Escalda , los que se estendian des
de las fuentes del Mosa, hasta el con
fluente del Saona y del Rin , y final
mente todas las provincias situadas
al este de este último rio; esto es los
los Paises-Bajos, esceplo laFlándes,y
el Artois, la Lorena, la Alsacia, el
Franco-Condado , el Valés , el pais
deVaud, la Rorgoña, el Lionés, el
Delfinado con el Vivares y el Uzege,
laSaboya y la Provenza. Lotario par
tió el reino de Lorena eutre sus dos
hijos Lotario y Cárlos en 855, cabien
do al primero la Lorena moselana y
la baja Lorena (la antigua provincia
de Lorena y los Paises-Hajos) , la Al-
sacia, Sion, Jinebra, Lausana y el
condado de Pepino (todo el pais si
tuado entre los Alpes, el Aar y el Ju
ra); mas Lotario se despojó espon
taneamente de una parte de sus po
sesiones, cediendo en 859 á su her
mano Carlos las diócesis de Belley
y de Tarentesa , y dando el año si
guiente á su primojénilo Luis II
los cantones de Jinebra, de Lau
sana y de Sion, y no conservando
en la Suiza tnas que el condado de
Pepino y el convento de San Bernar
do, en el cual vino á parar la fron
tera de los reinos de los tres hijos de
Lotario I, y se dió finalmente la Al-
sacia á su tío Luis el Jermánico.
Cuando murió Cárlos en 863, pudo
indemnizarse el rey de Lorena, par
tiendo el reino de Provenza con su
hermano el emperador Luis, y des
de entonces sirvióelRódanode fron
tera meridional á sus estados. Su
mala conducta le acarreó desgracias
que le acibararon la vida. Habiendo
repudiado á su mujer Teuberga para
casarse con Waldrada, aquella pidió
justicia al papa Nicolás I , quien en
 FKANClA.
cargó á dos legados el examen de es en 953. á su hermano Bruno , ya ar
te negocio con los obispos de Lore- zobispo de Colonia, y partió la Lo
na , y siendo favorable su respuesta la rena
superior
en dosóducados,
moselana,esto
y la
es,baja
el deó .
á Waldrada, el papa no aprobó su
sentencia , depuso a sus legados, es Lothier, incluyendo el Brabante y
comulgó á los dos arzobispos de Tré- el Cambresis, el obispado de Lieja y
veris y de Colonia, y luego en segui- el Güeldres. Noohstante los territo
daal mismo rey y á su nueva esposa. rios deTréveris, deMetz, Touly Ver-
Este fué el primer ensayo que hizo dun dependieron directamente del
el papazgo de su poder y de la fla emperador, así como la mayor par
queza de los reyes, y le salió bien; te de los condados de las dos provin
pues Lotario pasó los montes y fué á cias. El archiduque Bruno invistió,
Roma á implorar su indulto. en 959, con la Lorena moselana, ;i
Por su muerte , que ocurrió luego Federico I, conde de Var, y su pos
despues de su viaje á Roma , el rey teridad la poseyó hasta el año l033.
de Francia, Carlos el Calvo, tomó po Jerardo de Alsacia , bisnieto de El>e-
sesion de la Lorena (869); mas su rardo IV, y pariente en octavo gra
hermano, mayor Luis el Jermánico, do deGontran el Rico, conde de Ar-'
le forzó á partirla con él; y por su govia , por los años 950, y tronco de
muerte, acaecida en 876, Luis el Mo la casa de Austria, fué nombrado du
zo, uno de sus tres hijos, juntó la que de la alta Lorena por Enrique III,
Lorena á la Francia oriental ó Fran- y comenzó la serie de los duques he
conia , y á la Sajonia que le habia le reditarios, que cesaron casi entera
gado su padre, aumentada en 879, mente de considerarse como prínci
con la parte de esta provincia que pes franceses. Sin embargo, Ferri III
habia poseido Cárlos el Calvo. Ar- firmó, como vasallo de la Francia
nulfo, ya solo rey de Jermania , res por algunos feudos movibles de la
tableció en 895 el reino de Lorena á Champaña, la carta que treinta y un
favor de sn hijo Zwehtebaldo, bajo barones de Francia dirijieron en 1 305
el señorío feudal de los reyes alema contra Bonifacio VIII al colejio dt;
tinuas
nes, para incursiones
oponer unadevallalos Norman
á las con- los cardenales , y firmó inmediata
mente despues de los príncipes de la
dos; pero Zwentebaldo murió el año sangre : su hijo Tibaldo II fué hecho
900 (1) , y la Lorena, reunida defini prisionero en la batalla de Curtrai,
tivamente á la corona de Alemania, queriendo libertar al conde de Ar-
cesó de existir como reino ; pero tu tois, que fué muerto á su lado; su
vo duques que aspiraron al doble ho nieto Ferri IV el Luchador sucumbio
nor de descender de Clodoveo y de en la batallade Casel en 1328, pelean
Carlomagno. Los Guisas intentaron, do por Felipe de Valois , y su suce
en el siglo décimosexto, utilizar esta sor Raul siguió á este en la guerra de
creencia popular, para arrojar del Bretaña (1341), y fué muerto en Cre-
trono de Francia á los Capetos. cy.á donde habia llevado lo mas se
Los Lorenos se entregaron, en el lecto de su nobleza. Su mujer , hija
año 911 , á Cárlos el Simple , quien de Gui de ChalillonI, conde deRlois,
no se hizo mas poderoso con este au le habia llevado en dote el condado
mento rie herencia; porque el duque de Guisa, que fué el heredamieuto
Reinier, que colocó en esta provin de los hijos menores de Lorena.
cia se portó luego en ella como prín Juan I (1246-1393) peleó tambien pol
cipe independiente, y aunque sorteó la Francia en la batalla de Poitiers ,
el yugo de la Francia, sus sucesores en la cual fué hecho prisionero, te
sufrieron el del imperio. El empera niendo la misma suerte en la de Atw
dor Oton dió el ducado de Lorena , rai (1364); y finalmente en Rosebec-
qtie (1382i, en la cual tuvo gran par
(I) Se cuenta que algunos milagros obra te en la victoria. Quiso que en su ob
dos por an diente de este príncipe, que pe sequio se llevasen tres caballos en
reció peleando contra sus vasallos rebelados
por sus exacciones, le hicieron colocar por ofrenda á la iglesia; el uno con jae
Bolandestas en el número de los santos. ces de guerra, el otro con los de jus-
 Oí . HISTOItl A DE LA
tas, y el tercero con los aderezos de baron por perder sus ducados de Lo
torneos, en señal de que todo debe rena y de Bar , que tuvieron que ce
volver á Dios. der á Estanislao Leczinski, tras cuya
Carlos I , primojénito del duque muerte vol vieron á la Francia el 5 de
Juan, se malquistó con el parlamen febrero de 1766; y en cambio, el du
to. Por quejas de los habitantes de que Francisco Estévan obtuvoel gran
Neufchateau , Cárlos fué citado á ducado de Tosca na , y despues lama-
comparecer , y uo obedeciendo, los no de Maria Teresa, y con ella todas
oficiales reales fueron á colocar en las posesiones de la casa de Austria.
las puertas dela ciudad los pendones
del rey, los cuales arrancó el duque, CONDADO DE VAUDEMONT.
los hizo atar á la cola de su caballo, FUNDADO POR LOS AÑOS 1071 , Y
y los arrastró por el lodo. Las tur REUNIDO A LA LORENA EN 1473.
bulencias de la Francia y la amistad Vaudemont no era al principio mas
del duque de Borgoña impidieron que un castillo edificado por los Ro
castigar esta ofensa, pero mas tarde manos; y actualmente es una ciudad
el fiscal del rey, Juan Juvenal de los situada entre Taul y Nancy, á igual
Ursinos, levantó la voz y pidió que distancia de entrambas. Henrique
el duque de Loreua fuese entregado IV lo erijióen condadoenelaño 1074
al parlamento , y el duque , arrodi con una parte del Saintés, á favor de
llándose delante del rey , se retractó un hijo segundo de Jcrardo de Al-
públicamente. Cárlos no dejó hijos sacia, duque de Lorena. Este conda
varones lejitimos, y sl tres naturales, do pasó á la casa de Joinvilleen 1351;
3ue tuvo en Alisa de Mai. «La pobre y volvió por matrimonio, en 1416,
esgraciada Alisa , dice una antigua á la rama menor de la casa de Lore
crónica, hacia del duque lo que que na , la cual fué investida de este du
ria; y luego que hubomuerto, fué co- cado en 1473 en la persona de Rena
jiday puesta en una carreta, y lleva to II, conde de Veaudemont, de Gui
da por todos los barrios de la ciudad;
echábanle en la cara inmundicias, y sa y de Harcourt.
la mataron.» CONDADO , Y DESPUES DUCADO
La primojénita del último duque DE BAR.
casó con Renato I de Anjú, duque de FUNDADO POR LOS AÑOS 951 , Y REU
Bar , hijo de Luis II , duque de Anjú NIDO A LA LORENA EN 1431.
y rey deNápoles, quien tuvo por su
cesores á su hijo Juan de Calabria y Los duques de la baja Lorena po
á su nieto Nicolás , tras el cual vol seyeron desde el año 951 el condado
vió el ducado, en 1473 , á la casa de de Bar , situado entre la Lorena y la
Vaudemont, rama menor de la de Lo- Champaña, y que , en 1093 , pasóá
rena , por el matrimonio de Yolan la casa de los condes de Mousson y
da de Anjú con el conde de Vaude de Montbeliard. Un hijo menor de
mont, Ferri II, quienes tuvieron á esta familia fundó una nueva dinas
Renato II, enemigo de Cárlos el Te tia de los condes de Bar , que pre
merario. Antonio, sucesor deRena tendieron poseer su feudo en franco
to (1508) , peleó en Agnadel y Mari alodio hasta Hemique III. El empe
nan , en cuyas acciones recibió vein rador Cárlos IV erijió en marquesa
te y dos heridas su hermano el du- do el señorio de Pont-á-Mausson en
quedeGuisa. El duque Antonioajus- 1354, y al año siguiente , el rey de
tó un tratado con el emperador Fer- Francia dió el tltulo de duque al con-
nandoy elcuerpojermánico en 1542, dede Bar. Esteducado, el marquesa
por el cual fué declarada la Lorena do de Pont-á-Mousson y el señorio
principado libreé independiente : el de Casal , cupieron por herencia en
mismo prlncipe supo guardar entre 1415 á Luis, cardenal-obispo de Cha-
Cárlos V y Francisco I una neutra lons sobre el Marna , y el nuevo du
lidad que no observaron sus suceso que cedió estos dominios á su reso
res que abrazaron el partido de Es brino Renato de Anjú, quien fué du
paña, y despues el de Austria , y aca- que de Lorena en 1431.
 FRANCIA. 95
DUCADO DE ALSACU, REUNIDO mos crédito á un autor , que sin du
A LA FRANCIA EN 1648. da se engaña, el nuevoconde, « que
La Alsacia pertenecia en tiempo de riendo asegurar y dar lustre á su es
los Romanos á dos provincias dife- tado , creó en él varios empleos he
reditarios, á manera de los reyes sus
ferentes ; la baja ó Nordgau á la pri vecinos
mera Jermania , y la alta ó Sundgau de Tournay; , siendo el primero el obispo
á la Máxima Sequanorum, cuyas dos y despues de este el pre
partes formaron dos coudados. El hecho pósito de san Donato de Brujas fué
nombre de Alsacia lo tomó sin du hereditario. Nombró además
da del rio III ó El, que la atraviesa doce pares de los primeros señores
(Elssas). El primero que le dió este de su pais , dándoles á todos el título
nombre fué Fredegario, contempo de condes , de los cuales los que se
raneo de Dagoberto: hasta el tiempo sentaban á la derecha del conde Bal
de Conrado I , quedó la Alsacia di duino eran los deGante, cle Harlebe-
vidida entre sus dos condes; y este ke , de Th«rrouenne, de Turnay , de
príncipe restableció en aquella pro Hesdin y de Guisa ; y á la izquierda
vincia la dignidad ducal , que sub los condes de Blanjis , de Brujas , de
sistió hasta la muerte deConradino, Arras , de Bolonia , de San Pol, y de
en 1268. Entonces el obispo de Es Mesinas (1). »
trasburgo, el abad de Mourbach, los Su sucesor,BalduinoelCalvo, fun
señores y las ciudades de la provin dó la abadía de Berg San-Winoc, y
cia se erijieron en independientes, en el oño903muralló las ciudades de
declarándose vasallos inmediatos del Ipres y de Brujas , y acabó el fuerte
emperador, quien era demasiadodé- de San Omer, comenzado por Fulco,
bil para hacer efectivo su vasallaje. arzobispo de Reinis. Balduino IV el
Este estado duró hastala pazdeWes- Barbudo (989) adquirió en feudo del
falia (1648), en que la Alsacia fué ce emperador Henrique III , Valencie-
dida á la Francia ; mas los principes nes , el castillo de Gante, las islas de
y las ciudades de esta provincia pro Waícheren y toda la Zelanda de esta
pusieron sus condiciones , particu parte del Escalda ; de la cual se ori-
larmente Estrasburgo, que se gober jinaron las largas disputas de los Fla
nó hasta el tiempo de la revolucion mencos y Holandeses. Balduino el
francesa , casi como república inde Barbudo circuyó á Lila (2) de fosos v
pendiente. Desde 1268 hasta 1648 , y murallas, y fundó la prosperidad do
aun despues d« la reunion á la Fran la Fiándes estableciendo feriasen mu
cia , la Alsacia tuvo landvogtes , chas de sus ciudades. Balduino de
quienes, en el siglo décimosexto, Lila (1036) obtuvo de Henrique IV el
fueron casi siempre los archiduques pais situadoentre el Dendra y el Es
de Austria. calda ; esto es, el condado de Alost y
el castillo de Gante , con los cuatro
§ IV. Norte de la Francia. Feudos distritos ; y para poner á cubierto la
de las provincias de Fiándes, de Ar- Fiándes , mandó abrir el foso nuevo
tois y de Picardía. que la separa del Artois. Su sucesor
CONDADO DE FLANDES. supo establecer de tal manera la paz
en todo el pais, que una crónica di
FUNDADO POR I.OS AÑOS 862. ce : « Que en tiempo, de los Baldui-
El nombre de Fiándes , empleado nos estaban tan seguros , que no te-
por primera vez en el siglo séptimo nianquellevararmasensu tierra por
por san Van en la vida de sau Eloy, miedo y ni se cerraban las casas por
no designaba entonces mas que el temor de ladrones. » Pero su viuda
territorio de Brujas, y en 853 no com Riquilda escitó una revolucion con
prendía aun el territorio de Cutrai. sus crueldades;Felipe I, rey de Fran-
El primer conde de Fiándes cuya
existencia sea auténtica, es Balduino (1) Fr. Vinchant, Anales del Henau, pnj. 8.
I, llamado Brazo de Hierro , yerno latin (2) El orijen de esta ciudad, llamada en
de Carlos el Calvo , quien erijíó á su en nn«Isla, Illa, ó Insula por su situacion
terreno cenagoso, no snbe mas allá
avor la Fiándes en condado. Si da delsiglo noveno.
 iiisxoniA. de la
cia , fué en su ausilio , y sitió á San él , de hablarles. » Entró en la casa ,
Omer, ciudad del conde de Bolonia, y dirijiendo la palabra á los reos, les
uno de sus enemigos; pero el obispo dijo : «El que de vosotros quiera sal
de Parls , dice una antigua crónica var la vida, cuelgue al instante en el
(1), que era hermano del conde Wis- techo á sus camaradas.» Y encargán
tasse de Bolonia, se hallaba enton dose uno de la partida de este funes
ces en EsperleAc, y envió á Roberto to ministerio , el conde , despues de
el Frison^ diciéndole que si le queria la ejecucion de los nueve , le mandó
dar el bosque de Espertete, haría le subir en un banco y atarse él mismo
vantar el sitio al rey , y le haría vol en el cuello la cuerda con que habia
ver á Francia. Roberto el Fríson ac ahogado á los demás. Hecho eslo,
cedió á ello , y el obispo avisó priva Balduino tii-óel banco, ydejóáaquel
damente al rer , que marchaba con miserable colgado á dos codos de la
tra él , si no se iba,y creyendo el rey tierra ; despues delo cual , habiendo
que decia verdad , levantó el sitio salido, dijo á los padres: « Ahora
y se volvió á Francia. Roberto dió el podeis entrar y llevároslos; pero te
antedicho bosque al obispo , y este ned cuidado de advertirles que no
l . dejó al conde de Bolonia despues cometan en adelante semejantesdes-
de su muerte. » afueros en mi tierra. » Dichas estas
Esta espedicion en que el rey de palabras , montó á caballo y partió.
Francia manifestó quizás sobrada Fiel á su amistad para con Luis el
prudencia, fué precedida de una ba Gordo , le sostuvo con celo contra
talla en la cual murió el hijo de Re- Henrique I. Habiéndole este amena
quilda , y le sucedió su tio y compe zado que le iria á atacar hasta en
tidor, Roberto el Frison. Noobstante Brujas , Balduino respondió «que le
el nuevo conde ni su hijo Roberto II, ahorraria la molestia del viaje;y efec
llamado el Jerosolomitano , no con tivamente fué hasta Ruan , y clavó
servaron rencor al rey de Francia, y su hacha dearmasen unadelas puer
el último pereció peleando por Luis tas de la ciudad, en señal de desaflo.»
el Gordocoutra los Ingleses. Baldui- Nohabiendo salidoHenrique,el con
no VII, hijo del Jerosolomitano, fué de fué á sitiar el castillo de Eu, don
reconocido conde, en 1111 , en una de fué muerto de una lanzada en la
asambleaque presidia Luis el Gordo, cara. Su sucesor, Cárlos el Bueno, fué
al cual tributó homenaje. Este prin asesinado en la iglesia de Brujas , y
cipe es célebre por la severidad con Luis el Gordo mandó elejir por los
que protejió á lospobresy negocian estados á Guillermo Cliton. En tiem
tes contra las vejaciones de los no po de Felipe Augusto , comenzaron
bles. Habiendo ido á quejársele una las desavenencias de la Flándes con
anciana por haberle robado dos va los reyes de Francia. Casado Felipe
cas un caballero , Balduino montó á de Alsacia, segundo sucesor de Gui
caballo , alcanzó al ladron , lo llevó llermo Clilon , con Isabel , heredera
á Brujas atado de pies y manos, y lo de los condados de Amiens y de Vre-
hizo echar en un caldero de agua hir mandes , quiso conservarlos tras la
viendo, destinada para un monede muerte de su mujer, aunque no ha
ro falso. Otros diez jentileshombres bian tenido hijos. Felipe Augusto los
habian asaltado á unos negociantes revindicó como su señor feudal , pe
que iban á la feria de Torholt cerca ro ayudado de los Flamencos, reco
de Brujas; informado el coude, mar nocidos entonces á los esfuerzos que
chó en su persecucion con susjentes, acababa de hacer para favorecer su
y estando para alcanzarles les obli comercio, en perjuiciodel de los Ho
gó á refujiarse en una casa aislada, landeses , el conde rehusó restituir
donde les envistió; y habiendo ido á los, tomó las armas y recibió socor
pedir gracia los padres de aquellos ros de los duques de BorgoñA y de
desgraciados: « Dadme tiempo , dijo los condes de Champaña y de Blois.
(1) Biblioteca de san German de los Pra Felipe II triunfó sin embargo , y le
dos, n.° 39. Citada en el «irte comprobar obligó á entregarle los paises que se
las fechas. litigabau. Por su muerte, en 1191, el
 FR\1VCIA. !)7
rey revindicó tambien el Arlois por vieron en número de sesenta mil á
su mujer Isabel , sobrina del último pedir la paz ó la batalla. « Jamás ha
conde, y el tratado de Arras conce bríamos hecho esto , esclamó el rey:
dió esta ciudad, Bapaume, Aire, San creoque llueven Flamencos;» y ajus
Omer , Hesdin , Lens con los feudos tó la paz. Por mas de un siglo vió la
de Bolonia , Guines , San Pol y Ar- Flándes repetidas veces que los ejér
dres , al príncipe real Luis. E*te tra citos franceses asolaban su territo
tado fué eloríjendelas largas desave rio ; pero las talas que aquellos cau
nencias de los reyes de Francia con saron le fueron menos funestas que
los condes de Flándes, quienes pro sus disensiones intestinas , la rivali
curaron siempre apoderarse de nue dad de sus ciudades y corporacio
vo de esta parte de su herencia ; y nes, y las guerras con sus condes ,
para conseguirlo , Ferrando , yerno quienes, desde Luis I , bisnieto de
y sucesor de Balduino IX , conde- de Gui de Dampierre, y conde de Ne
Flándes y emperador de Constanti- vera y de Relhel por su abuela Yo
nopla , se alió con Juan de Inglater landa de Borgoña (1322 1346) , abra
ra y con el emperador Oton ; pero zaron constantemente el partido de
fué preso en Bouvines y encerrado la Francia , oponiéndose á los inte
en la torre del Lonvre. Nadie podrá reses de sus subditos , aliados natu
decir , ni esplicar el regocijo que tu rales de la Inglaterra á causa de su
vieron los de París viendo al rey Fe comercio. Felipe el Atrevido, duque
lipe su señor despues de aquella vic de Borgoña , heredó , por matrimo
toria, el cual llevaba contigo á Fer nio en 1384, la rica sucesion de los
rando en una litera conducida por condes de Flándes , la cual pasótle
dos caballos tordos. Gritaba el pue la casa de Borgoña á la de España; y
blo al pasar Ferrando , de una ma por el tratado de ]Nimega de 1680,
nera burlesca , porque dos ferrarles Luis XIV reunió á la Francia una par
(caballos árabes) llevaban á Ferran te de la Flándes.
do, y este estaba aheriojado.
Margarita II, hija segunda de Bal- CONDADO DE ARTOIS.
duinoIX, sucedió, en 1244, á su her FINDADO EN 863, REUNIDO A LA CO
ma na mayory á Ferrando, que no ha RONA EN 1224, DADO EN HEREDA
bían tenido hi jos ; aunque ella babia MIENTO EN 1237 , REUNIDO A LA
tenido varios de dos matrimonios, el FLANDES EN 1383 T A LA FÍAS-
uno con Bouchard de Avesnes , y el ClA EN 1659.
otro con Gui de Dampierre. La riva
lidad entre los hijos de los dos ma El Artois, que confina por el nor
trimonios acarreo una seriede guer te con la Flándes, por el este con el
ras que asolaron por mucho tiempo Henao, y por el sur y oeste con la Pi
la Flándes, dada á los Dampierres, cardía, fué incorporado á la Flándes
y el Henao, cedido á los de Avesnes. en 863 por Cáelos el Calvo, quien dió
Restablecido apenas el sosiego, la ne esta provincia en encomienda á su
gociacion de un casamiento entre la yerno BalduinoBrazo de Hierro; que
hija de Gui de Dompierrey un prín dando desde entónees bajo el domi
cipe de Inglaterra hizo estallar otra nio de tes condes de Flándes hasta el
guerra entre la Francia y la Flándes, año 1 180;«n cuya época Felipe de Al-
la cual invadió Felipe el Hermoso á sacia lodióásu sobrina Isabel cuando
la cabeza'de sesenta mil hombres, en casó con Feli pe Augusto;pero la viuda
1297. Derrotado en Fournes y ame de Felipe de Alsacia reclamó el Artois
nazado por un nuevo ejército , Gui por su viudedad, y Balduino IX co
se entregó al rey, quien le retuvo pri mo dependencia de la Flándes. Para
sionero y declaróla Flándes reunida acallar todas estas reclamaciones ,
á su corona; mas abandonarlos á sí tuvo el rey que ceder al conde, en
mismos los Flamencos , echaron á 1200, las ciudades de Aire y de San
los Franceses, matando á veinte mil Omer, las cuales le fueron no obs
en Curtrai (1302); y derrotados es tante devueltas por el conde Ferran
tos despues en Monsen-Puelle , vol- do, en 1211 . Luis VIH dejó en su tes-
Fbancta ( Cnr.dcrno 7). 7'
 HISTORIA BE XA
tamento el Artois á su segundo hijo jil, que le hizo perder una sedicion
Roberto; y san Luis erijió la tierra en 1179, y que se trasladó á la de
de Artois , terram Atrevasii, en con Aire.
dado, agregándole los feudos de Bo CONDADO DE SAN POL.
lonia, Guines y San Pol. Este primer
conde de Artois murió en la batalla El condado de San Pol , en el Ter-
de Mansourals, y el segundo, su hi nés, entre el Artois y la Picardía,
jo, en la deCurtrai, víctimas en dependía tambien de la Flándes, no
trambos de su imprudente valor. siendo aun , por los años 1030 , mas
Roberto II no dejó mas que su hija que una fortaleza «ompuesta dedos
única Mahaa, la cual le sucedió en castillos muy altos y separados por
su condado y en su dignidad de par, un foso ancho y profundo. La poste
tomando asiento entre los pares en el ridad masculina de Roger, primer
parlamento, y sosteniendo con ellos conde de San Pol, dequien hace men
la corona sobre la cabeza desuyerno, cion la historia, poseyó este feudo
Felipe el Largo, enel dia desu con hasta el año 1205. Los mas famosos
sagracion. Juana, hija de Mahaa y conde* fueron Hugo III (1130-1141),
viuda de Felipe V, reinó en el Artois que se distinguió desdeluegoconsus
despues de su madre , y lo dejó á su violencias; sitió en 1131 la ciudad de
hija Juana, la cual, por su matri San Riquier , que era á la sazon una
monio con Eudes de Borgoña, lo lle de las mas fortificadas de la Francia,
vó á esta última casa. Por muerte de y la ganó por asalto á favor del fue
Felipe de Rouvre, Margarita, hi ja se go griego, del cual se sirvió. En esta
gunda de Felipe V, sucedióá su re ocasion , un monje de la abadía que
sobrino de Rouvre en el Artois y en estaba oficiando, fué alcanzado y
el condado de Borgoña: su crueldad abrasado vivo en medio de los santos
le enajenó el afecto de sus subditos. misterios. Con motivo de las quejas
En 1375, mandó quemar á la señora de las iglesias del Artois, Luis VI
de
ñaladas
Bou rs«ápor
unhaber
escudero
hechoen dardepu-
el presbi preparó una espedicion contra el
conde de San Pol; pero no tuvo lu
terio de su parroquia, un domingo gar. Hugo IV, bisnieto del preceden
en la misa, en los brazos del cura, el te, fué condestable del imperio lati
cual fué herido, y ensangrentado el no de Constantinopla, despuesde ha
altar y los ornamentos (1).» Despues, ber tomado los Francos esta ciudad.
teniendo contestaciones con los ha Antes de partir para la cruzada, hi
bitantes de Arras, hizo prender á zo útiles servicios á Felipe Augusto,
casi todo el consejo de la ciudad, ta quien le dió las tierras de Puente-
lar por las tropas su territorio, y no San-Majencio, de Verneuil y de
volvió los prisioneros, á escepcion Pointpoint. El esposo de su hija,
de su jefe , muerto de frio en el en Gaucher, hijo de Gui H de Chati-
cierro, hasta que se le sometieron llon-sobre-Marna, comenzó, en 1205,
los habitantes. Margarita faabia ca la segunda estirpe de los condes de
cado con Luis I , conde de Flándes , San Pol. Fué á la cruzada contra los
y su hijo, Luis II de Male reunió otra Albijenses y rehusóel señorío deCar-
vez elArtois á la Flándes que su hija casona como el duque de Borgoña y
llevó, por su matrimonio con Felipe el conde de Nevers: sirvió repetidas
el Atrevido, á la casa de Borgoña ; y veces á Felipe Augusto, particular
por el tratado de los Pirineos, en mente en la batalla de Bouvines, «en
1659, el Artois volvió á la Francia. la cual hirió y mató entre él y los
suyos á diestro y siniestro, y atrave
CONDADO DE HESDIN. sando toda la turba desus enemigos,
Este condado, fundado por los los estrechó por todas partes y los
años 1000, fué reunido á la Flándes encerró en medio de la batalla (1).
á mediados del siglo doce , y entón- La nueva familia poseyó el conda
ces obtuvo Hesdin el derecho conce do de San Pol , reunido frecuente-
(1) Juan de Guisa. (I) Antigua version de Rigord.
 FRANCIA. ü!)
meute á otras tierras, al viscondado condestable Raul III, conde de Eu y
de Douriens , á los señoríos de En de Guines, el rey Juan reunió sus
ere, de Troissi , de Crecy , etc , hasta bienes á la corona ; y en 1504 , Gui
el año 1360. en que Mahaa, hija y nes, muchas veces reunido y des
heredera de Gui V, lo llevó á la casa membrado, volvió para siempre á la
de Luxemburgo, la cual dió á la Ale corona.
mania en el siglo catorce una serie
de emperadores. Walerano, hijo y CONDADO DE BOLONIA.
sucesor del nuevo conde (1371), fué FUNDADO EN EL SIGLO NOVENO, PA
conde de San Pol y de Ligni , caste- SO A LA CASA DE AUVERNIA EN
llanodeLila y señorde Bouchain, cu 1260.
yos grandes bienes le proporciona
ron una rica alianza; pues en 1279 Un conde de Ponthieu d ió este pais,
casó con una hermana uterina de Ri de doce leguas de largo y ocho de an
cardo II , rey de Inglaterra ; fué des cho, á su yerno Hernequin, sobrino
pues condestable de Francia é hizo de Balduino el Calvo, conde de Flán
gran papel en las disputas de los Ar- des, por los años 880; mas hasta el
mañaques con los Borgoñones. La de 965 el Bolones no tuvo condes he
muerte del condestable de San Pol, reditarios. Eustaquio II (1049,-1095)
degollado de orden de Luis XI, al se señaló en la conquista de Ingla
cual lo habia entregado Cários el Te terra por los Normandos , y obtuvo
merario, causó en 1475 la ruina de ricas posesiones de Guillermo el Bas
esta casa poderosa. No obstante, un tardo «n premio de sus servicios; au
edicto de Cários VIII volvió á las dos mentando al mismo tiempo sus po
nietas del condestable los bienes de sesiones en el continente con ?1 con
sus mayores. La primojénita, María, dado de Lens. Su nieto por línea fe
que tuvo por su parte los condados menina, Estévan, llegó á ser rey de
de San Pol , de Soisons , de Marle, el Inglaterra, cuyo título no pudo tras
viscondado de Meaux , etc, los llevó mitir á su hijo Eustaquio IV, al cual
á la casa de Borbon-Vendoma, de la cedió sus condados de Bolonia y de
cual pasó el condado de San Pol á la Mortain. Felipe Hurepel , conde de
deLongueville,despuesáladeMefun, Mortain y de Clermonte en Beauvai-
y finalmente á la de Rohan-Subisa, sis, y hermano del rey Luis VIII, ob
donde quedó hasta la revolucion tuvo, por casamiento en 1224, elcon-
francesa. cado de Bolonia y Calés, que hasta
entonces no habia sido mas que un
CONDADO DE GUINES. pueblo abierto, y fué fortificado por
FUNDADO EN 965 , Y REUNIDO A LA este có la
conde, cuyo predecesor reedifi
ciudad de Ambletusa.
CORONA EN 1504. . Hurepel , segun una antigua cró
Además de Guines, comprendía nica , tuvo un fin trájico. Testigo en
este condado á Ardres, Hardewic, un torneo que hacia celebrar, de la
Bredenarde, Tornehen, con el puer aficion que su mujer manifestaba
to de Witzan , dependiendo del con durante las justas á Florento , conde
dado doce baronías<;on la dignidad de Holanda, el señor mas gallardo y
de par. La abadía de San Bertin po diestro de todos los combatientes, el
seyó primeramente á Guines, y des conde de Bolonia atacó, al frente de
pues los condes de Flándes, quienes, algunos caballeros franceses, al con
por los años 965, dieron esta tierra á de de Holanda; y este, persuadido de.
Sifrido el Danés, en premio de los so- que continuaban los juegos, se dejó
corrosquele habia prestado contra el encerrar en un rincon del circulo
conde dePontliieu, cuya posteridad donde Felipe le atravesó con la lan
poseyó á Guines hasta el año 1293 , za. El conde deCleves vengó inme
en que Juana, primojénita de Bal- diatamente la muertedesu hermano
duino IV, llevó este condado á la ca de armas.Florento , matando al ase
sa de Briena, que poseia ya el de Eu. sino ; y el condado de Bolonia pasó,
Cuando en 1350 fué decapitado el en 1260, á la casa de Auvernia.
 roo HISTORIA DE LA
Guillermo III (1191) no dejó mas
CONDADO DE PONTHIEU. que una hija que casó con Simon dtí
FUNDADO HACIA EL SIGLO SEPTIMO, habiendoDammartin, conde de Aumala; pero
Y REVIVIDO A LA CORONA EN 1360. este señor abrazado el par
CAPITAL ABBEVILLE. tido del conde de Flándes, Felipe
Augusto confiscó sus bienes, tenien
En tiempo de los Carlovinjios , el do tambien la condesa de Ponthieu
Ponthieu comprendía el Bolones, que ceder á Luis VIH San Riquier,
del cual le separaba el Canche; el Vir- Dourlans, la tierra de Avesnes y sus
neu, separado por el Soma, el Ter dependencias, que fueron reunidas
nes, Guines, Ardres, Arques, etc. al bailío de Amiens. La heredera de
Desde el siglo séptimo, este conda Ponthieu llevó este condado, en 1279,
do fué hereditario, pero se ha perdi losi laVcasa
se apoderó
real de de
Inglaterra;
él en ¡369.y yCarlo
do la cronolojfa de sus condes. Bajo
la misma dominacion, el Ponthieu declaró reunido para siempre á la
formó un ducado confiado sucesiva corona : no obstante fué dado repe
mente á Anjilberto, yerno de Carlo- tidas veces en heredamiento.
magno, ásu hijo Nitardo, historia
dor de Ludovico Pio, y finalmente á §. V.
Rodulfo, tio materno de Carlos el Nordeste de ¿a Francia. Feudos
Calvo. Con Helgaldo (859) que hacen de las provincias de IS'ormandía ,
descender deNitardo, comienza la se Maina, Anjú y Bretaña.
rie , todavía algo incierta , de los con
des de Ponthieu. Su nieto,Helgaldo ti, DUCADO DE NORMANDIA.
(878) fortificó el pueblo de Montre- FUNDADO EN 912, Y REUNIDO A LA
uil, que vino á ser la capital del con CORONA EN 1204.
dado; y en 1100, entró este por ma
trimonio á la casa de los condes de Ya hemos visto cómo Cárlos el
Alenzon, de la estirpe de Montgome- Simple dió una parte de la antigua
ry. Una antigua crónica cuenta de Neustria. con el señorío feudal sobre
Juan I, uno de los condes de esta la Bretaña á Rollon, jefe de piratas
nueva familia, el hecho siguiente, daneses, con la condicion de que se
que quizás no tiene todos los carac haría bautizar, se casaría con la hija
teres de autenticidad. Viajando un del rey y prestaría homenaje. Pero
dia la hija del conde con su esposo, el como uno de los actos de esta cere
señor de Domart, fué detenida por monia consistía en besar el pié del
unos bandoleros, quienes, despues rey, Rollon encargó llenar esta for
de haberlos despojado á entrambos, malidad á uno de sus oficiales, quien
se llevaron á esta á un bosque, don levantó tanto el pié del monarca que
de tuvoque sufrirsus violencias. In lo volcó por tierra. Cárlos era tan
formado Juan, algun tiempo despues, simple, que achacó esta insolencia á
de este fracaso, convidó á su hija á poca maña. Los sucesores de Rollon
un paseo por el mar, y cuando estu guardaron fielmente la tradicion de
vieron á tres leguas de la costa, le este primer homenaje, y en algunas
dijo : «Señora de Domart, es fuerza ocasiones, estuvieron á pique de der
que vuestra muerte borre el baldon ribar del tronoá su señor feudal. Ro
que vuestra desgracia está causando llon abdicó en 929 á favor de su hijo
á nuestra familia.» Dichas estas pa Guillermo I, llamado Larga Espada,
labras, la mandó arrojar- al mar, en quien dejó en 943 su corona ducal á
cerrada en un tonel , y se volvió á la Ricardo sin Miedo ; este es el mismo
ribera; mas el tonel fué nadando , y Ricardo que fué arrebatado por Luis
visto por la tripulacion de un navio de Ultramar, y que los Normandos
flamenco, fué recibido á bordo y prendieron en Ruan, hasta que le
abierto. La condesa estaba moribun rescató Hugo ql Grande. Por ía paz
da, y vuelta luego en sí, fué llevada de 946y la Normandía se estendió
á su esposo , que estaba llorando su desde el Andella hasta el Epte, y qui
muerte. zás hasta el Oise. Durante los reina
 FRANCIA. 101
dos de Luis IV y de Lolario, la Nor- CONDADO DE ALENZON.
mandía etsuvosin cesar amenazada
por los reyes de Francia y por algu FUNDADO A PRINCIPIO! DEL SIGLO UN
nos de sus grandes vasallos, que am DECIMO, REUNIDO A LA COCONA EN
bicionaban tan rico despojo. Ricar 1219, T DADO REPETIDAS VECES EN
do H el Bueno, Ricardo III, Rober HEREDAMIENTO.
to I, llamado el Magnífico y el Dia Desde el siglo octavo, Alenzon era
blo, y finalmente Guillermo el Bas la capital de una centena ó distrito
tardo, reinaron en el siglo undéci que comprendía cien lugares ; y pol
moRoberto
desde el Iaño
debió
996 su
hasta
doble
el desobre
1087. los años 940 vemos á Ivo de Creil due
ño de Belesme v del Sones, cuyo hi
nombre á su liberalidad y al brío jo Guillermo fué conde de Percha
con que conducia todas sus guer en !>97 , y despues de Alenzon, que
ras: restableció sucesivamente á Bal- le dió Ricardo II, duque de Norman-
duino IV, conde de Flándes, y á En día, con el pais de Domfront; mas
rique,, rey de Francia, echados, el los nuevos condes entraron luego en
uno por su propio hijo, y el otro por guerra con los duques de Norman-
su madre; y la asistencia que pres día y los condes de Anjú. Herberto ,
tó al segundo, le granjeó el Vexino conde de Maina, hizo prisionero á
francés. Desde el año 1035., Roberto Roberto I (1028), hijo de Guillermo;
emprendió una romería á .Terusalen, y habiendo sus tropas hecho ahorcar
la cual hizo en parte descalzo; pero á un caballero y á dos de sus hijos
manifestó
cia en Roma su yordinaria
Constantinopla.
magniticen-
An que habian caidoen sus manos, otros
tres hijos del caballero entraron en
tes de entraren la capital del mun la prision de Roberto y le mataron
do cristiano, mandó poner herradu á hachazos. Guillermo Talvas, su su
ras de oro á su muía , vedando reco cesor, ahogó á su mujer, y fué echa
cerlas en caso que se cayesen , como do en 1048 por su hijo Amoldo,
sucedió. El emperador griego le re quien pereció tambien asesinado por
cibió sentado en un sitiodonde no se uno de sus parientes; sucediéndole
habia preparado ninguna silla; pero su lio Ivo, obispo de Seez, y despues
Roberto y sus caballeros, no hacien su hermana Mabila, mujer de Roje-
do caso del ceremonial bizantino, es rio de Montgomery. Mabila, cruel
tendieron sus capas por el suelo y se como toda su estirpe , hizo perecer
.sentaron, indicando con esto cuán con el veneno á muchas personas; y
to iba á hacer sufrirá la vanidad grie su.hijoRobertoIIde Belesme, siguió
ga el orgullo de los Occidentales. sus huellas, desahogando su ambi
Atravesando el Asia Menor cayó en cion con la perfidia, la violencia y
fermo y tuvo que hacerse llevar en el asesinato: queriendo apoderarse
litera por cuatro Moros. Un Nor del castillo de Jilberto del Aguila, le
mando, á quien encontró, le pregun hizo asesinar; y despues se portó con
tó, qué noticias quería enviar al pais. tanta crueldad en el coudado de
«Queme has visto, respondió, lie- Shrewesbury , que el rey de logia-
varal paraiso por cuatrodemonios.» terra le habia dado, que fué citado
El 2 de julio de 1035 murió envene ante el tribunal del. rey para respon
nado en Nicea deBitinia. Guillermo der en él á cuarenta y cinco cargos;
el Bastardo conquistó la Inglaterra pero en lugar de comparecer se en
en 1066, y desde entonces sussueeso- cerró en sus castillos, y sostuvo mu
res poseyeron tambien el ducado de chos sitios contra el ejército real.
Normandía hasta el año 1204, en el La derrota de Roberto Court-Heuse
que Felipe Augusto hizo condenar en Tinchebrai, á quien sostenía con
por los pares á Juan sin Tierra, reo tra su hermano el rey de Inglaterra,
del homicidio de su sobrino Arturo, airuinó finalmente su poder; y ha
y confiscó la Norniandía , la cual no biéndole enviado en 1112 Luis el
fué reunida definitivamente á la co Gordo, cuyo partido habia abraza
rona hasta el edicto de 1261. do , á Enrique I , en clase de embaja
 102 Ulbi'OIUA DK LA
dor, aquel le detuvo prisionero con tomaron despues el nombre de con
tra el derecho de jentes durante el des de Percha. Warino no dejeneró ,
resto de sus dias. « Habeis conocido, pues Guillermo de Jumiege, que le
dice un contemporaneo, á Roberto representa como un malvado, dice
deBelesne, aquel principe de Nor- que fué ahogado por el demonio ,
mandfa que era para sus prisioneros por haber muerto á traicion á un ca
un Pluton, una Mejera, un Cerbero. ballero que creia ser su lntimo ami
No se curaba de su rescate, y prefe go. Su hijo Godofredo, que se inti-
ria hacerles morir en los tormentos, tu laba viscondede Chateaudun , mal
condenando á los unos, ya fuesen trató tanto al obispo de Chartres
hombres ó mujeres, á ser empala y á sus súbditos, que los Chartriños
dos, imponiendo á otros diferentes le mataron á puñaladas en 1040, en
tormentos, y haciendo algunas ve medio de sus caballeros. Su sucesor,
ces por sl mismo el oficio de verdu Rotron I, seguia talando las tierras
go, como el dia en que arrancó los del obispo de Chartres, y este lanzó
ojos con sus uñas á su ahijado, Enri una escomunion contra el conde,
que Huntington. » Esta raza homi que, segun Orderico Vital, le volvió
cida se estinguió en 1219, y entonces loco hasta el fin de sus dias. Estin-
pudo reunir Felipe Augusto á su co guida la estirpe de los condes de Per
rona el condado de Alenzon, cuyos cha, en 1226* su territorio fué reuni
últimos dueños le habian servido do á la corona, y despues dado en
contra Juan sin Tierra. heredamiento con el condado de
Los condados de Alenzony dePer- Alenzon.
cha fueron dados en heredamiento,
enl268, al quinto hijo de san Luis, CONDADO, Y DESPUES DUCADO
y en 1293áunhermanode Felipe IV, DE AUMALE.
quien fundó la linea de los duques y FUNDADO POR LOSANOS 1070,, T CON
pares de Alenzon de la casa real , la SERVADO HASTA EL SIGLO DECIMO-
cual se eslinguió en la persona de OCTAVO.
Carlos IV, muerto dela vergüenza
que tuvo por haber huido en la ba Habiéndose apoderadoTibaldo III,
talla de Pavia, en 1525. El padre de conde deBlois, de la herencia de Es-
este prlncipe, Renatode Alenzon, fué tévan de Champaña, en perjuicio de
encerrado por Luis Xlen una jaula su sobrino Eudes, este se retiró jun
de hierro de un paso y medio de lar to á Guillermo el Bastardo , quien le
go, de la cual no salia mas que un dió el condado de Holderness en In
momento cada ocho dias, y por en glaterra ; y en el continente obtuvo
tre las barras de hierro se le daba la del arzobispo de Ruan la ciudad de
comida en la punta de una horqui Aumala , situada á la orilla del Bres-
lla. El ducado de Alenzon pasó en se le , en la alta Normandia, y queGui-
guida al patrimonio de un hermano llermo erijió en condado. Su poste
de Carlos IX; despues al de Gaston, ridad masculina la conservó hasta el
hermano de Luis XIII, y últimamen- año 1180 ; pero el titulo de conde de
te.al conde deProvenza (LuisXVIII). Albermale, nombre latino de la ciu
dad de Aumale, (Alba-Marla), fué
CONDADO DEL PERCHA, llevado en la seguida por muchos se-
fundado en el siglo noveno, y el ñoresingleses, y particularmente por
reunido a la corona célebre Monk. Desde el año 1200
en 1226. hasta el de 1262, los condes deDam-
marlin poseyeron el condado de Au
Desde el tiempo de Ludovico Pio mala, v desde este último hasta el de
existían condes de Percha; mas has 1343 , los hijos segundos de la casa
ta el año 1028 no comenzó la estirpe de Castilla , quienes fueron , por su
de los señores hereditarios de Dom- madre, heredera de los condes de
front, de Nogent y de Mortagne, en Dammartin y esposa de Fernando III,
Warino, segundo hijo de Guiller rey de Castilla , cd íules de Aumala ,
mo I, conde de Alenzon, quienes barones de Montgomeryy de Noye-,
 FRANCIA., |03
Hes. señores de Epernon,elc. Blauea y finalmente , habiendo comprado
de Castilla llevó en 1343 el condado la grande señorita por dos millones
de Aumala y la baronia de Mango- y quinientas mil libras el condado
inery á Juan de Arcourt , visconde de Eu , hizo donacion de él, en 1683,
<le Chatelleraut. En 1476, Renato II, ni duque del Maina, bastardo de Luis
duque de Lorena, heredó desu abue XIV.
la, Marta de Harcourt, esposa de un
conde de Vandemont , los condados CONDADO DE EVREUX.
de Anuíala , de Harcourt y de Mor- FUNDADO ■> 989, REUNIDO A LA CO
tain, los cuales quedaron desde en RONA EN 1200, DADO REPETIDA*
tonces á la casa de Lorena. El conda VECES EN HEREDAMIENTO, T CON
do de Aumala , erijido en ducado SERVADO HASTA EL 8ICLQ DÉCIMO-
por el año 1547 , fué poseido , desde OCTAVO.
1508 hasta 1550 , por Claudio I, úni-
coquizás entrelos prlncipes sus con Tambien fué un bastardo de Ri
temporaneos que consideró la guer cardo I, duque de Normandia, el que
ra como una ciencia , y la estudió», comenzó la estirpe de los condes de
no solamente en los campos de bata Evreux, por los años 989. Su padre
lla, sino tambien en su gabinete. Las le dió al mismo tiempo el arzobispa
medidas que tomó para defenderá do de Ruan. «El conde-arzobispo, di
Paris y tranquilizará sus habitantes ce Orderico Vital, colmado de rique
despues que los Imperiales lomaron zas , se entregó á los negocios secu
á Cbateau-Thierry, en 1544, funda lares , y no se abstuvo , como debia
ron la popularidad de su casa ;en es por su carácter , de los placeres de
ta gran ciudad ; y Guisa en Picardia la carne ; pues tuvo , en calidad de
fué erijida á su favor en ducado, y conde, una mujer llamada Arleda ,
las tierras de Mayen», de Sable y de que le dió tres hijos ; a saber, Ricar
Ferté-Bernarden marquesado de Ma- do, Raul y Guillermo, entre los cua
yena. El ducado de Aumala pasó, en les partió su condado de Evreux. y
1638, á una rama menor de la casa demás bienes patrimoniales , segun
de Saboya , y en 1675, á Luis Augus- el uso del siglo ; pero en su anciani
lo de Borbon, duque de Maina, prin dad, arrepentido de sus estravlos, se .
cipe lejitimado de Francia. horrorizo á la vista de la multitud
de pecados graves que habia cometi
CONDADO DE EU. do ; y para espiarlos , dió abundan-
FUNDADO EE 996 , Y CONSERVADO- <je Ies limosnas, y emprendió el edificio
nASTA EL SIGLO DÉCIM0-OCTAVO. y cuya su catedral que adelantó mucho,
conclusion dejó á sus suceso
La ciudad de En , nombrada por res. »
primera vez por Frodoardo , escri Estinguida, en 1168, la posteridad
tor del siglo noveno , está situada á masculina del arzobispo-conde ,
la izquierda del Bresle , á cinco le Evreux pasó á la casa de Monfort,
guas nordeste de Diepa , y á media quien le heredó por el derecho de las
<íe Treport. Ricardo lidió, en 996, el mujeres , y cedio este condado á Fe
.condado de Eu á Godofredo, hijo lipe Augusto en 1200; mas Felipe
natural de Ricardo I , cuya posteri el Hermoso dió, en heredamiento
dad lo poseyó hasta el año 1227, in á su hermano Luis, en 1307, el
corporándole los señorios de A rq u es, condado,de Evreux, con los señorios
ile Drioncourt , llamado despues de Etampes , de Meulan, de Gien, de
Neufchalel , y de Mortemer, que Fe Aubigni , etc. ; cuyo nieto es el prin
lipe Augusto adquirió en 1219. La cipe tan célebre en la historia france
casa de Briena lo obtuvo en seguida sa con el nombre de Cárlos el Malo.
líasta el suplicio de Raul de Briena, Sil madre Juana , hija única de Luis
condestable de Francia (1352) ; en el Revoltoso . debia heredar la Na
cuya época se dió á ia casa de Artois, varra , la Champaña y la Bria ; pe
v pasó por herencia á la de Cleves ro no pudo obtener de esta rica su
Í.Í491), despues á la deLorena (1633), cesion mas que el reino de Navarra,
 i Oí MIST0R1
del cual tomó posesion su esposo Fe-
Upe de Evreux , no obstante la opo
sicion del rey Felipe VI, y que deja
ron á su lujo Carlos con sus bienes
de Normandía. Las alianzas de Car
los el Malo con Eduardo III , y las
turbulencias que suscitó en el reino,
causaron la confiscacion desus bie
nes entre el Loira y el Sena; y por
un tratado del 9 de junio de 1404, su
hijo Cárlos III cedió al rey de Fran
cia el condado de Evreux con los se-
ñoríosde A vranches, Pont-Audemer,
Pasy, Nonancourt, Beaumont-le-Ro-
ger, Breteuil , Orbec, Carentan, Va-
logues, Mortai n Nogent-le-Roi, Man
tes y Meulan. En 1569 , Evreux fué
dado al duque de Aleuzon, y en 1651,
al duque de Bnrbon.
COJÍDADO , Y DESPUES DUCADO
DE VENDOMA.
FUNDADO POR LOS AÑOS 980, Y REU
NIDO A LA CORONA EN 1591.
El castillo de Vendoma , del cual
habla por primera vez Gregorio Tu-
ronense en el siglo sexto , fué dado
con otras tierras por Fulco de An
jú á Bucardo , uno de sus hijos ,
quien celoso partidario de Hugo Ca
pelo , recibió de él la ciudad de Me-
lun, el viscondado de Paris y el con
dado de Corbeil. El nuevo condado
fué usurpado en 1031 por Godofredo
Martel , hijo de Fulco Nerra , conde
de Anjú, en perjuicio de su sobrino,
Fulco el Oison. Habiendo obtenido
Godofredo de su padre la ciudad de
Saumur, entró en guerra con Guiller-
ino VI,duque de Aquitania.le derrotó
y le tuvo tres años y medio cautivo,
durante los cuales ejerció la autori-
dad como en la Aquitania : le dió li
bertadlo 1038, porun enorme rescate
y la cesion de los condados de Sain-
tes y de Burdeos. Habiéndose mal-
quistado con su padre algun tiempo
despues , le persiguió este con tanto
encono , queGodofredo tuvo que pe
dirle perdon con una silla de caballo
á la espalda. « ¡ Eres vencido ! ¡ eres
pues finalmente vencido! dijo Fulco.»
— « Sí , lo soy por mi padre , ¡ mas
para otro cualquiera soy invencible!'»
F.sta respuesta calmó desde luego el
resentimiento del anciano ís'erra, li-
OB LA
sonjeado en su orgullo de padre y
caballero.
Godofredo , ya conde de Anjú en
1046, fuéá visitar al emperador Hen-
rique III, á quien acompañó á Roma,
donde recibió un vaso que contenia,
se decia , una lágrima de Jesucristo,
que regaló el conde á la abadía de
Vendoma (1). A su regreso, Godofre
do fundó en Saintes un monasterio
de monjas, al cual otorgó, entre
otros derechos , el diezmo de todos
los ciervos y ciervas muertos en la
isla de Oleron, para hacerde sus pie
les cubiertas para libros. La carta de
fundacion concede tambien á la aba
día el derecho de hacer cojer vivos
todos los años, en un bosque vecino,
un ciervo y una cierva , un jabalí y
una jabalina , un corzo y un gamo
con sus hembras , y finalmente dos
liebres , todo ad recreandatn femi-
neam imbecillitatein.
El condado de Vendoma, que Gor
dolredo Martel habia vuelto á su so-
brino,pasó, por casamiento en 1085,
á la familia de Godofredo de Preui-
lly , el inventor de los torneos, cuyo
hijo, Gpdofredo-Jordan, casó con la
heredera del yepdomés; el cual, ha
biendo cometido exacciones en las
tierras del cura de Vendoma , fué es
comulgado , y no obtuvo su absolu
cion hasta que fué descalzo á pedir
perdon al cura, quien se le concedió,
despues de haber llevado sobre su ca
beza , y colocado en el altar mayor ,
cuatro dineros y , un
dofredo-Jordan muerto
cuchillo.
en Palesti
A Go-
na, sucedió, en 1102, su hijo Godo
fredo , llamado Gris-Gonelo, quien
se las hubo asimismo con el cura de
Vendoma. Habiendo este clérigo da
do la libertad á un siervo, este se pa
seaba por la ciudad con la carta de
manumision atada á la cabeza , pa
ra que todos pudiesen ver que era
horro; mas el conde se la arrancó, pre
tendiendo que aquella manumision
no podia hacerse sin su beneplácito;
no obstante se arregló la desavenen
cia.
La posteridad de los condes de
Vendoma de la casa de Anjú poseyó
este dominio reunido al condado de
(I) I.a catedral de Sens pretendia tambien,
poseer leche de la Virjen. ' .

Castres, en el Langüedoque, hasta
el año 1412, en que estos feudos fue
ron llevados por casamiento á la ca
sa de Borbon; mas el primer prín
cipe que poseyó esta tierra, Luis de
Borbon , padeció incesantes vicisi
tudes durante su larga vida. Su her
mano mayor lo mandóprender,y no
le dió libertad hasta al cabo de ocho
meses: durante su cautiverio, el con
de hi/.o voto de ir en romería á
¡Vuestra Señora de Chartres y á San
Dionisio de Francia. Luego que es
tuvo libre, marchó á estas dos igle
sias descalzo y en camisa, llevando
un cirio de cincuenta libras, y acom-
Ítañado de cien criados vestidos de
a misma manera. Hecho nueva
mente prisionero en la batalla cle
Azincourt. su rescate fué tasado en
trescientas mil libras (mas de ocho
millones de reales), y como no pudo
pagar tan exorbitante suma, perma
neció aherrojado; al cabo de algu
nos años, fastidiado de su prision,
acudió al espediente que le habia
salido tan bien, segun creia, cuando
su primer cautiverio;ydirijiéndose á
.Tesucrito, le prometió y votó que si
te. dignaba tener piedad de él , y le
libraba de la prision en que estaba,
sin muerte, sin deshonor de su per
sona, y sin pérdida de su señorío y
herencia , en honor y reverencia de
él y de su gloriosa santa lágrima
que se venera en la santa iglesia de
Vendoma , haría y cumpliría á pre
sencia de esta santa lágrima el voto
que sig-'e. He aquí el resumen de
este voto , que seria muy largo de
contar por la carta en que está refe
rido: Io., el conde se obliga á venir,
el primer año despues de su liber
tad, á presentar el dia de viernes de
Lázaro (es el que precede al domin
go de Ramos), á la iglesia de la Tri
nidad de Vendoma, enteramente en
carnes, con un cirio de treinta y dos
libras de peso, en memoria y mani
festacion de que cuando Nuestro Se
ñor snjrió muerte y pasion , habia
reinado en su humanidad en este
mundo por el espacio de treinta y
dos años ; 2°, prometió, que en igual
dia, anualy perpetuamente, se ha-
riii una procesion solemne en la
misma iglesia en la cual se sacaría
xci*.
de las prisiones de dicha ciudad105
de
Vendoma á un malhechor, ele, etc.»
y encaso que no hubiese de estaclase
en las prisiones de Vendoma , se
mantendría á un pobre que le re
presentase, el cual, descalzo y en
camisa , llevaría en la procesion un
cirio de treinta y dos libras, que ar
dería despues delante de la santa lá
grima hasta el dia de Pascua. Des
pues de haber hecho este voto , el
conde Luis recobró la salud y salió
de la prision de una manera que
consideró como milagrosa. Este mi
lagro consistía en que viéndole pe
ligrosamente enfermo los Ingleses,
y temiendo perder la mitad de su
rescate , le soltaron mediante la su
ma de que les era deudor. Vuelto á
Francia , los negocios de estado en
que se empleó no le permitieron
cumplir su voto hasta el año 1428 ,
en el cual exhibió , el 21 de abril , la
carta que contiene lo que acabamos
de referir (2).
En tiempo de Carlos de Borbon ,
que se distinguió en las batallas de
Agnadel y de Marinan , el condado
de Vendoma fuéerijido en ducado-
par. Francisco I , partiendo para la
desgraciada campaña de Pavía, con
fió á Carlos el gobierno de la Isla de
Francia y de la Picardía, no obs
tante la desercion de su primo el
condestable de Borbon. Muchos se
ñores instaban al nuevo duque para
que se apoderase de la rejencia en
perjuicio de la reina madre, á quien
se le achacaban todas las desgracias
de su hijo ; mas él respondió á estos
brillantes ofrecimientos: «Señores,
voy á Lion á recibir órdenes de la se
ñora rejenta que me llama , con to
dos los grandes del reino, para tra
bajar por la libertad del rey y por
vuestra salvacion.» No obstante, pa
rece que Francisco Iolvidósus servi
cios, pues por la muerte del duque
de Alenzon, y despues cuando la
confiscacion de los bienes del con
destable de Borbon , no recibió cosa
alguna de esta doble herencia, cu
ya mayor parte debia corresponder-
le, ya como esposo de la hermana
(l) Martcnne. Anecri., toino 1, Pol. 1774,
citado en el Arle de comprobar las lechas,
tomo 12, pnj. 504.
 HlsTOhlA DE LA
del último duque de Alenzon , ya co la Bretaña, el Poitú y la Turena, for
mo primojénitode la casa deBorbon. mó , en tiempo de los reyes de la se
Éste principe , séptimo descendiente gunda dinastia , dos condados sepa
de Roberto, conde de Clermonte , y rados por el Mayena , y que tenían,
sexto hijo de san Luis, tuvo siete hi por capitales , el uno á Clíateauneuf,
jos, cuyo primojénito fué Antonio , y el otro á Angers. El condado del
r'ey de Navarra; el segundo, Francis otro lado del Mayena , ó Marca Anje-
co , conde de Enghien , célebre por vina, fué dado, en 850, á Roberto el
su victoria de Cerisola y su muerte Fuerte, y despues á su hijo Elides,
funesta (1); el tercero, Cárlos, car que le sucedió tambien en el ducado .
denal de Borbon, apellidado rey de Francia. En cuanto al otro conda
cpn el nombre de Cárlos X por los da, fué infeudado á Injeljer, nieto
dela liga; el cuarto, Juan , conde de de un paisano que vivía de frutos
Soisons, y el quinto, Luis, tronco silvestres y de la caza , y cuyo hijo se
de los principes de Condé. Antonio, habia enriquecido cuando las turbu
heredero del ducado de Vendoma, lencias de Cárlos el Calvo. Injeljer
casó, en 1548, con Juana deAlbret, casó, en 878, con la heredera del
la cual le llevó en dote lo que toda- condado deGatinaist y su hijo, Ful-
viasubsistia del reino de Navarra, el co el Rojo (888), unió á este terri
principado de Bearne, el ducado de torio, estenso ya, la Marca Anje-.
Albret, los condados deFoix, Bigor- vina,' los señorlos de Loches, de Ví-
ra , Armañac , Rhodez , Perigord y llandri, y de la Haya; Godofredo.
el viscondado de Limoges. Antonio Gris-Gonelo (958), la ciudad de Lou-
abrazó desde luego el calvinismo , y dun; Fulco Nerra, el Jerosolomita-
quiso convertir á él á su mujer; « pe no (987), la Saintonge,, que compró
ro la reina de Navarra , dice Branto- ú obtuvo de Guillermo, duque de
ma, que era joven, hermosa y muy Aquitania; y Godofredo II (1040-
buena princesa, y tan aficionada á 1060), llamado Martel ó Martillo, á.
un baile como á un sermon , no se causa desu valor, la ciudad de Turs.
prendó de esta novedad derelijion.» Asl pues, á mediados del siglo once
No obstante cedió al fin , y se hizo los dominios de los condes de Anjú
tan hugonota, que respondió un dia se estendian desde la Bretaña hasta
á Catalina de Médicis: «Si yo tuvie la Champaña, sin contar laSainton-
se mi reino y mi hijo en la mano, los ge que poseian, y el Maina, donde
arrojaria entrambos al fondo del ejercieron muchas veces la misma,
mar antes que ir á misa. » Esta Jua autoridad que en sus propios esta
na de Albret fué la madre de Henri- dos. Esta casa podia tambien luchar
que IV, el cual,siendoya rey deFran con ventaja contra sus enemigos los
cia, dió, en 1598, el ducado de Ven- condes de Bretaña y de Blois , y los.
doma á su hijo César, que tuvo de duques de Normandia y de Aquita
Gabriela de Estrees; de cuyo prlnci nia. Los primeros Capetos que les
pe descendia el duque de Vendoma, confirieron la dignidad de gran senes
tan célebre en la guerra de sucesion cal, y entroncaron con su familia
de España ; y despues de su muerte, por matrimonio, sacaron muchas
ocurrida el 11 de junio de 1712, el veces de ella útiles socorros contra
Vendomés fué nuevamente reunido sus poderosos vecinos.
á la corona. El mas ilustre, de estos condes fué
Fulco Nerra, que hizo dos ó tres ve
CONDADO DE ANJU ces el peligroso viaje de Tierra san
FUNDADO POR LOS AÑOS 850, Y B.EUT hizo ta. En su última peregrinacion, se
NIDO A LA CORONA. EN 1481. arrastrar sobre un cañizo por
las calles de Jerusalen, desnudo, con
El Anjú, situado entre el Maina, una cuerda en el cuello, azotado por
dos de sus criados, y gritando con
(!) Fue muerto en la Roche-Gayon por la
ciiida de nn cofre que los príncipes jugando todas sus fuerzas: «íSeñor, tened
le. dejaron caer en la cabeza el 23 de febrero piedad del traidor y perjuro Fulco!»
<le 1546. Despues intentó volver á pié, pero.

no pudo pasar deMetz. Efectivamen
te, Fulco tenia muchos crlmenes que
espiar. Su sobrina Constanza, espo
sa del rey Roberto, se le quejó de
Hugo de Beauvais, favorito de su ma
rido; y Fulco envió doce caballeros
con orden de darle de puñaladas en
cualquiera parte donde le encontra
sen. De sus dos mujeres, habia he
cho quemar á la una, ó, segun otros,
la habia dado él mismo de punala»
das, despues que se habia salvado de
un precipicio en que la habia hecho
arrojar; y á la segunda la habia for
zado por sus malos tratos á retirarse
á Palestina. Este mismo copde edifi
có á Móntrichard, Montbazon, Mi
ra beau y Chateau-Gonthier. Era en
tonces talla escasez de libros, que
su nuera tuvo que dar doscientos
carneros, cinco cuartanes de trigo y
otros tantos de centeno y de mijo,
para comprar un manuscrito de ho-
milias. Su nieto, Fulco el Requin,
(1060) debió ceder el Gatinés al rey
Felipe I y prestar homenaje al conde
de Blois por el condado de Turs: Fe
lipe le robó su mujer Bertrada; mas
-el interés sofocó la ira que este rap
to debia escitar en él contra el rey
de Francia. Orderico Vital cuenta
que este prlncipe fué el inventor de
tina especie de zapatos , cuya punta
era masó menos ancha segun la cla
se de los que los llevaban ; esto es ,
de un pié y medio á lo menos para
los ricos , y de dos ó tres para los
principes. La punta estaba retorci
da y adornada con cuernos, garras,
ó cualquiera otra figura grotesca , y
se llamaban zapatosá la polaina. Es
te calzado , que imajinó Fulco para
cubrir, segun muchos escritores , la
deformidad de sus piés, y que se ob
serva en muchas viñetas de los anti
guos manuscritos, duró, no obstan
te las declamaciones de los predica
dores, hasta el reinado de Cários V.
Su hijo, Fulco el Joven, que adqui
rió el Maina por casamiento, siguió
algun tiempo el partido de Luis el
Gordo y pasó al de Enrique I, rey de
Inglaterra, cuando casó á su hija
Matilde con el heredero de este prin
cipe. Este matrimonio fué prematu
ramente roto por la muerte funesta
<|e! jóven Guillermo , pero preparó
10?
el del primojénito de Fulco, Godo-
fredo V Plantagenet (1129-1 151), con
Matilde, hija de Enrique I, viuda del
emperador Enrique V, la cual, ca
sándose con Godofredo, hizo subir
al trono de Inglaterra los condes de
Anjú. Despues de la confiscacion de
la Ñormandia, del Maina y del Anjú,
hecha, en 1204, á Juan sinTierra por
Felipe Augusto,sanLuisdió,en 1246,
el Maina y el Anjú á su hermano
Carlos I, conde de Provenza y rey de.
Jiápoles. En el siglo catorce, estas
dos provincias volvieron á la coro
na, y el rey Juan las dió nuevamente
á su segundo hijo, Luis, quien co
menzó la segunda casa de Anjú, cu
yos troncosfueronLuisI(1356-1377),
Luis H (1377-1417), Luis III (1417—
1434) y Renato, duque de Bar y de
Lorena, duque de Anjú, conde de
Provenza y rey de Nápoles, y des
pues de su muerte, en 1484, el An
jú fué reunido al patrimonio real.
CONDADO DEL MAINA.
FUNDADA EN TIEMPO DE L A PRIME
RA DINASTIA, Y REUNIDA AL AN
JU EN 1110.
Despues de haber tenido mucho
tiempo condes particulares en tiem
po de los Merovinjios y Carlovinjios,
el Maina hizo parto, en el de Carlos
el Calvo , con la Marca Anjevina, del
ducado de Francia, poseido por Ro
berto el Fuerte. Este y sus sucesores
establecieron condes , que adminis
traron ensu nombre aquella provin
cia , de la cual los condes de Anjú, y
particularmente Nerra , trataron de
apoderarse, prendiendo repetidas
veces á los condes del Maina, pero sin
atreverse á consumarla usurpacion.
Mas atrevido fué Guillermo el Bas
tardo , pues en 1063 robó al conde,
de Maina y á su mujer y los llevó á
Falaise, donde murieron entrambos
envenenados poco despues, sin dejar
hijos , y aquel tomó posesion del
Maina. La aversion de losManseses,
quese sublevaron muchas veces con
tra los Normandos , la ambicion de
los condes de Anjú, furiosos de ver
se arrebatar una presa que hacia tan-
totiempo codiciaban, y finalmentela
de Helio, señor de la Fleche y des
 108 HISTORIA DE LA
<.endiente de los antiguos condes del mente
un escudo
del señor
de orodeque
Laval,
fué antiguar
y el ca
Cali, estorbaron á Guillermo y á su
cion.EsteHelio
¡jo el logro pacifico
de la Flecha
de suconsiguió,
usurpa- ballo que se compró á Tibaldo de
Bar con todas las armaduras y ata
en 1090, hacerse dueño del condado, víos ; dos espadas de guerra y todos
y por su muerte, el Maina fué reuni los demás caballos. Dicha señora
do al Anjú (1110) por el casainieuto tendrá además su viudedad en toda
de su hija con Julio el Joven. la tierra de Laval.
Los señores de Laval poseian en
SEÑORIO , Y DESPUES CONDA tonces , además de su patrimonial,
DO DE LAVAL. la baronía de Vitré y el viscondado
FUNDADO POR LOS AÑOS 1000, Y CON de Renas , que Gui VIH habia here
SERVADO HASTA EL SIGLO DÉCIMO- dado por su madre, siendo entonces
OCTAVO. considerados como poderosos baro
nes, y se verá por la siguiente carta
Laval, ciudad del Bajo Maina, pos en qué términos les escribian los re
terior al siglo noveno , fué , por los yes de Francia : «Señor de Laval, de
años 1000 , la capital de un señorío; cia Felipe VI, en 1340, á Gui X, sabe
mas se ignora el oríjen de los que la mos y estamos ciertos de que amais
poseyeron ; se les ve seguir frecuen el honor y provecho de Nos y de
temente el estandarte de los condes nuestras obras. Y por cuanto , pri
de Anjú, sus señores feudales, con el meramente por la defensa de nues
visconde de Thouars, los señores de tro reino nos conviene hacer gastos
Mirabeau , de Parthenai , de Sablé , y misiones innumerables , hemos
de Amboise , etc. Ema , heredera de hecho hablar á algunos nobles de
los señores de Laval , casó, en 1213, nuestros paises de los condados de
con Roberto de Alenzon, y despues Anjú y del Maina , como al visconde
con Mateo de Montmorency , con de Beaumont , al señor de Mathefe-
destable de Francia. El hijo que na lon , Godofredo de Beaumont , y á
ció de este matrimonio, y que fundó algunos otros nobles , para que nos
la estirpe de Laval -Montmorency , concedan cuatro dineros por libra
acompanó á Cárlos de Anjú á la con impuestos por un año para los gas
quista del reino de Ñapoles. Gui VIII, tos de la guerra, como se nos conce
su sucesor, fué de la cruzada de Afri dió antiguamente , cuyo impuesto
ca, en 1270, é hizo todas las guerras nos han otorgado ellos y las buenas
de Felipe el Atrevido. Gui IX, to ciudades; y os rogamos encarecida y
mando posesion de la tierra de La ciertamente que os sirvais exijir di
val , dejó una viudedad á su suegra cho impuesto por un año en vuestra
por el acta siguiente : La señora de tierra y en las que teneis en dichos
Laval tendrá la mitad de todos los condados , y nos lo remitais y nos
ajuares, á saber , sesenta escudillas escribiréis sobre vuestra voluntad ;
de plata , treinta grandes y treinta y estad tambien pronto y prevenido
pequeñas, tres jarros de plata para para cuando os lo hagamos saber.
vino , y dos para agua , dos fuentes Dado en la Suza del Maina, el 18 de
de plata , dos palanganas de plata julio. » Este mismo Gui X abrazó el
para lavar las manos, y todas las partido de Cárlos de Bloisenlas guer
coronas , sombreros, anillos , braza ras de Bretaña , y fué muerto en la
letes , cinturones y atavíos para su batalla de la Roche-Derien. Cuando
ruerpo; la mitad de todos los anima Ana , última duquesa de Bretaña,
les y yeguas , siete caballos , á sa descendiente del conde de Monfort,
fren
ber , ycinco
un caballo
para sudecarro
dos cuerpos
, un pala-
pa esposa de Cárlos VIH y Luis XII, vió
en Vitré la estatua de este señor ,
ra Andrés de Laval; y dicho Andrés mandó se le sacase un ojo, porque
tendrá una espada de guerra de las habia sido el enemigo mas cruel de
tres que hay. Y el señor de Laval ten- su casa.
ilrá ta otra mitad de todos los ajua- En tiempo de Gui XIV, en 1431 ,
ies, la copa floreada y otras joyas ; la tierra de Laval fué erijida en con
 FRANCIA.
tlado por un despacho en que el rey separado, teniendo sus príncipes iu-
ciaba al nuevo conde el título de pri díjenas, y embargada en sus disen-
mo, concediéndole la jerarquia y los sionesintesti nas. Desde que un miem
honores de queentónces gozaban los bro de la familia real de Inglaterra '
condes de Armañac , de Foix y de se sentó en el trono de San Judícael ,
Soisons, á quienes los señores de La- la Bretaña se halló necesariamente
.val igualaban casi en poder, pues interesada en todas las disputas de
dependían desu tierra deLavalcien- sus vecinos. El hijo de este Godofre-
to y cincuenta feudos, entre los cua do II fué el desgraciado Arturo , á
les habia cuatro tierras tituladas, quien su tio Juan sin Tierra arrojó
treinta y seis castellanías , y en todo al Seria, despues de haberle muerto
ciento y doce parroquias. El nuevo á puñaladas; y Felipe Augusto se
conde tuvo tambien que establecer aprovechó de su muerte, casando a
en Laval una contaduría para sus Alisa , otra hija de Constanza , con
vastos dominios ; no habiendo en el Pedro, llamado Mauclerc, hijo de Ro
siglo decimosexto masque siete casas berto II, conde de Dreux , y bisnieta
que hubiesen obtenido este pri vllejio, de Luisel Gordo (1213). El nuevo du
y eran las de los duques de Bor que prestó pleito homenaje al rey de
ton, de Vendoma, de Penthievre, de Francia, y recibió los feudos de los
Nevers , de Bar , de Dunois y de La- Bretones con esta cláusula: «Salvo la
val. La rama mayor masculina de fidelidad debida al rey de Francia,
los condes de Laval se estinguióen nuestro señor. » Sus sucesores fue
1547, y sus dominios pasaron á la ron Juan I (1237), llamado el Ro
casa de Poliñi , cuyo nuevo conde, jo, Juan II (1286) , á quien Felipe
sobrino del almirante de Coliñi, fué IV creó duque y par de Francia en
conde de Laval , de Montfort , de 1297(1), Arturo II(1305), quien ob
Quintín y de Harcourt , visconde de tuvo queel clero de Bretaña lomaría
Renas y de Donges baron de Vitré á la muerte de lodo padre de fami
y de la Roche-Bernard , señor de lias , no ya el tercio , sino la novena
Rieux , de Rochefort , del Argouest, parte de sus muebles ; y que para la
de Lillebonne, deAubigné, de Be- comida de bodas , los casados paga
cherel , etc. Por el fallecimiento de rían al cura , no ya una suma arbi
su hijo, muerto en Hungría, en 1605, traria , sino dos ó tres sueldos sola
su sucesion pasó á la casa de la T re mente segun sus facultades ; y final
mulla , que poseia ya el ducado de mente Juan III el Bueno (1312) , que
Thouars, y conservó á Laval hasta el dió en matrimonio su sobrina Juana
siglo décimo-octavo. á Cárlos de Blois, sobrino de Felipe
VI, á quien designó por su sucesor.
CONDADO, Y DESPUES DUCADO Por muerte de Juan el Bueno (1341),
DE BRETAÑA. su hermano Juan de Monfort pre
tendió heredar el ducado y comen
La Bretaña , de unas sesenta le zó una guerra que desoló la Bretaña
guas de largo y cuarenta y óinco de por espacio de veinte y cuatro años.
ancho, entre Nantes y San Maló, fué No olvidemos sin embargoque en es
sometida harto imperfectamente por ta guerra se formó aquella caballería
los reyes délas primeras dinastías. bretona que mandaba Duguesciin,
Ya hemos referido los esfuerzos de y que tanto contribuyó á libertar la
Cárlos el Calvo para estender su au Francia de los Ingleses en tiempo de
toridad sobre esta provincia ; mas Cárlos V. Juan IV, hijo de Montfort,
Alano III, llamado el Grande, que, le sucedió en 1364, y el tratado de
en 877, sucedió á los asesinos de Sa Guerando le aseguró la Bretaña
lomon , se tituló unas veces duque , (1365). En memoria de los socorros
y otras rey de Bretaña. Desde enton
ces hasta el año 1171 , en que Go- (I) Este es el primer ejemplo de aquella
dofredo II , hijo de Henrique II , ca creacion^que cambiaba la dependencia de
só con Constanza, heredera de donan lacorona,
Bretaña, haciéndola feudo directo de la
de retro-feodo que habia sido has-'
IV, la Bretaña vino á ser un estado ta entonces.
 110 HISTORIA Dlí LA
que la Francia habia prestado á Car yeron muchosus bienes. » Estas intri
los deBlois, la casa deMontfort no gas provocaron turbulencias tan vio
cesó desde entonces de abrazar el lentasen el interior, que el conde de
partido de Inglaterra , y faltó poco Foixdecia al duque: « Señor, os ju
que Juan IV perdiese su ducado por ro que mas quisiera ser prlncipe de
sus continuas intrigas con los Ingle un millon de jabalies que de un pue
ses; conservándoselo con todo el odio blo como vuestros Bretones.» Su hi
de los Bretones á la Francia. El ase ja Ana , esposa de Cárlos VIII y de
sinato del condestable Clison por Pe Luis XII , llevó la Bretaña á la casa
dro de Craon, que hallóasiloen Bre de Francia por el casamiento de su
taña , produjo aquella fatal espedi- primojénita, Claudia, conel duque de
cion , interrumpida despues por la Angulema , despues Francisco I, el
demenciadeCarlosVI. JuanV) (1399). cual reunió para siempre la Bretaña
manifestó mas afecto á la Francia , á la corona en 1532.
asl como tambien sus hijos Francis
co 1(1442) y Pedro II (1450). Señala CONDADO, Y DESPUES DUCADO
ron el reinado de este último dos DE PENTHIEVRE.
acontecimientosque embargaron to Eudon , hijo segundo de Godofre-
da la atencion , á saber , la venganza dp, conde de Renasy duque de Bre
del asesinato desu hermano Jil, con- taña , tuvo , por la particion hecha
denadoá muerte de orden del duque en 1008 con su hermano Alano , las ,
Francisco por las intrigas de algu diócesisdesan Brieucy de Trequier,
nos de sus consejeros , y la transac con una parte de las de Dol y de
cion de una grave desavenencia que Aleth ó de san Malo : se intituló ade
hacia mucho tiempo traia divididos más, asi como sus descendientes has
al abad de Santa Magdalena de Re- ta el siglo trece , conde de Bretaña ,
nas y la abadesa de San Jorje. Se tra é hizo alarde de completa indepen
taba de saber cuál de los dos tendria dencia; mas Felipe Augusto, san Luis
la preferencia en las procesiones; el y Pedro Mauclerc , temiendo igual
espediente se remitió al papa, quien mente el escesivo poder de los con
falló á favor del primero ; mas la des de Penthievre , los despojaron
abadesa se opuso al breve del papa, sucesivamente de casi todas sus po
y se requirió una sentencia del con sesiones , que heredaron los duques
sejo ducal para terminareste impor de Bretaña hasta Juan 111. En 1317,
tante debate : decidióse que el abad este principe dió los condados de
antes de tomar la presidencia , la Penthievre y de Gringamp á su her-
ofreciese por cortesia k la abadesa, la manoGui deBretaña, cuyahija, Jua-
cual la rehusaria por humildad. nala Coja, los llevó á Cárlos deBlois,
Arturo III , conde de Richemont, adversario de Juan deMontfort, otro
condestable de Francia, y uno de los hermanodeGui de Bretaña. Juan, hi
que mas contribuyeron á restablecer jo de Cárlos de Blois , detenido en
á Cárlos VII en el trono de Francia, clase de r«henes en InglaUrra desde
sucedió á sus sobrinos, en 14S7 , y 1351 hasta 1387, no salió del cauti
muerto al año siguiente, dejó su co verio hasta que Oliveros de Clison
rona ducal á su sobrino Francisco II; dió ciento y veinte piil libras por su
cuyo principe , último de los condes rescate: Juan, reconocido, casó con
de Bretaña, tomó parte en todas las su hija , y recibió poco tiempo des
ligas formadas contra Luis XI. Pasó pues el condado de Penthievre. Ha
su vida en intrigas , embajadas, tra biéndose encargado Oliveros de Cli
tados y guerras que arruinaron su son con el duque de Borgoña , por
pais. «Antes, dice San Jelasio , su muerte del duque de Bretaña , de la
pais era maravillosamente rico , y tutela de los hijos que dejaba, su hi
no habriais ido en casa de un labra ja entró undiaen su cuarto , y le di
dor ni á otra del pais llano, que no jo : » Señor padre, en vos está que
hubieseis encontrado en ella vasi mi marido recobre su herencia : te
ja de plata; pero despues de comen- nemos hijos tan hermosos, señor, y
zadaslas referidas guerras, disminu os suplico que me ayudeis á conse-

guirlo.» Habiéndole preguntado Cli-
son cómo pensaba que esto pudiese
efectuarse ; no hay mas, respondió
ella, que matará los hijos del difun
to duque , antes que el de Borgoña
venga á Bretaña. » — « ¡ Ah ! cruel y
perversa mujer, le replicó su padre ,
si vives mucho tiempo serás causa
de la pérdida del honor y de los
bienes de tus hijos. » A l mismo tiem-
pocojióunaespadayla habria muer
to si no se le hubiese quitado de de
lante, pues echó á correr con tanta
precipitacion, que se quebró un mus
lo , y quedó coja por toda su vida.
Los hijos de Margarita de Clison
tomaron parte en su ambición , y
los esfuerzos que hicieron para ha
cerse declarar duques de Bretaña les
hicieron perder su herencia, la cual,
en 1565, fuéerijida en ducado-par á
favor de Sebastian de Luxemburgo,
visconde de Martigues , y descen
diente , por línea femenina , de los
condesde Penthievre : César de Ven-
doma lo heredó, en 1623, por su mu
jer, y despues pasó á los príncipes de
Conti, quienes lo vendieron al con
de de Tolosa , en cuya casa perma
neció este ducado hasta la revolu
cion.
§. IV. Centro de la Francia. Feu
dos de las provincias del Nivernes,
Champaña, Orleanés éislade Fran
cia.
CONDADOS DE AUXERRE , DE
NEVERS Y DE TONNERRE.
EL CONDADO DE AUXERRE , FUNDA
DO POR LOS AÑOS 780 , FUE REU
NIDO A LA CORONA EN 1370, Y
NUEVAMENTE DESMEMBRADO EN
1491. — EL DE NEVERS, FUNDADO
POB LOS AÑOS 900 , FUÉ COMPRA
DO POR MAZARINI EN 1659. — EL
DE TONNERRE , ESTABLECIDO POR
LOS AÑOS 800 , SE CONSERTA HAS
TA EL SIGLO DÉCIMO-OCTAVO.
El Auxerés comprendía, además
de su capital, á Briare, Mere , Cos-
ne, Gien, Entrains, Varzi y Pouilli.
Desde los tiempos de Carlomagno se
encuentra un Ermenoldo , conde de
Auxerre; mas hasta los principios del
sigio décimo no fué hereditario este
(CIA.
condado en la familia de los duques
111
deJBorgoña, quienes poseyeron (tam
bien el Nivernés (entre el Gatinés ,
y el Auxerrés al norte, el ducado de
Borgoña al este , el Borbonés al sur
y el Berry al oeste ), en el cual esta
blecieron , á principios del siglo dé
cimo, un condado particular. Estos
dos condados fueron reunidos, en
987, á favor deOton-Guillermo, hijo
de Adalberto, rey de Italia é hijastro
de Henrique el Grande , duque de
Borgoña , que, en 992, los dejó á su
yerno Landri, cuya posteridad los
poseyó hasta el año 1181, estándole
incorporado casi siempre , desde
Guillermo I, el condado de To'nner-
re. Estinguida en aquel año la des
cendencia masculi na de Landri, Feli
pe Augusto casó á la hermana y here
dera del último conde con Pedro de
Courtenai, quien cedió al rey su ciu
dad de Montargis en reconocimiento
del en tronque'quele habia facilitado;
así como Hervé , baron de Donzi, le
cedió la tierra de Gien , cuando Fe
lipe locasó conMahaa, hija de Pedro
de Courtenai. Tuvo este largas dis
putas con el obispo de Auxerre, quien
se vengó con una escomunion, Como
solían hacer los obispos de entonces.
Habiendo rehusado este prelado dar
sepultura eclesiástica al hijo de un
oficial del conde, Courtenai hizo en
terrar el muerto en el mismo cuarto
en que dormía el obispo , pero es
pantado luego y temiendo los efectos
de las censuras eclesiásticas , se so
metió á desenterrar el cadáver con
sus propias manos y llevarlo descal
zo yensus hombros, durante la pro
cesion de Ramos, hasta el cemente
rio público. Habiendo muerto Ma-
haa, última heredera de los tres con
desen 1226, sin dejar hijos, se partie
ron su herencia sus tres hijas.
La primojénita, Yolanda, esposa
de Juan Tristan , hijo de san Luis" y
despues de Roberto de Dampierre ,
conde deFlándes, llevó á esta últi
ma casa el condado de N-ivers y las
baronías de Donzi y deRiceys, que
entraron despues en la de Borgoña,
por casamiento de Felipe el Atrevi
do con la hija de Luis III de Male,
conde de Flándes, de Nevers, deRc.
thel, y baron de Donzi (1384). Des.
 112 Hí Si OKI A DE LA
pues de la muerte de Carlos el Tenié- Carlos III, prefiriendo, en 1659, lacla
rarioyde
nor de la casa
laestinoionde
de Borgoña,larama me- se de príncipe independiente á la de
que poseia
vasallo de la corona, vendió á Maza-
el condado de Nevers, se dió este do rini sus ducados de Nevers, de Rhe-
minio á Enjilberto de eleves (1491), tel , de Mayena y su baronía de
hijo tercero de .luan I, duque de ele Donzi.
ves y nieto, por su madre, de un La hija segunda de Mahaa, conde
conde de Nevers de la casa de Bor sa de Nevers , de Auxerra y de Ton-
goña; el cual, naturalizado por Cár nerre,tuvo en 1262, por su parteen la
los VIII, que le llamaba su primo es- herencia de su madre, el dominio de
tranjero, fué tambien conde de Au Tonnerre, que formaba un condado
xerra, de Nevers, de Etampesy de desde principios del siglo noveno,
Rethel. El condado de Nevers fué con las baron/as de Alluie y de Mont-
erijido en ducado-par en 1539 á fa mirail, Percha y las tierras de Gri-
vor de Francisco de Cleves , que sé selles y de Cruzi; pero muriósin hi
distinguió en las últimas guerras de jos, y sus bienes pasaron á la poste
Francisco I y particularmente en las ridad de su otra hermana Alisa, la
de Enrique II. Enriqueta de Cleves, cual habia tenido el condado de Au
última heredera del ducado de Ne xerra con las tierras de San Añan y
vers y del condado de Rethel , casó, de Montjai. Forzado Eduardo III,
en 1561, con Luis de Gonzaga , hi jo rey de Inglaterra , á levantar el sitio
del duque de Mantua, quien tomó deReims, en 1359, se llegó á embes
parte en todas las guerras civiles de tir á Tonnerre. Hubo allí un asalto
Francia durante los reinados de Cár reñido, y fué tomada la ciudad por
los IX, Enrique III y Enrique IV. fuerza y no el castillo; mas los In
Fué enemigo acérrimo de los calvi gleses ganaron en el cuerpo de la ciu
nistas, quienes decian de él: «Guar dad masde tres mil toneles de vino...
démonos del señor de Nevers con El rey delnglaterray su ejército des
sus pasos de plomo y su compás en cansaron cinco dias en Tonnerre á
la mano.» No obstante fué uno de causa de los buenos vinos que allí
los primeros que reconocieron á En encontraron (1).»
rique IV, quien le envió en clase de La casa de Cbalons, que, despues
embajador á la corte de Roma, en del casamiento de un hijo de Juan de
1593. Su mujer tuvo por amante al Chalons, señor de Salinas, con Ali
conde de Coconas, que fué decapita sa, poseia el condado deTonnerre(l),
do en Paris durante las turbulen se estingnió en la línea masculina, en
cias, cuya cabeza , espuesta en una 1433; y el dominio pasó entonces por
horca en la plaza de Greve, robó la casamiento á la familia de los seño
duquesa por la noche, y embalsa res de Huso n, y en 1537, á la de los
mada , la guardó mucho tiempo en viscondes de Clermont en el Vienes,
un gabinete detrás de su cama, en el primeros barones condestables y
palacio de Nesle. «Cuyo gabinete, grandes maestres del Delfinado. Él
dice Mr. deSainte-Foix, fue por mu marqués de Louvois, ministro de
cho tiempo regado con las lágrimas Luis XIV, compró, en 1684, el conda
de su nieta, María Luisa deGonzaga do de Tonnerre, qile era , en, el siglo
de Cleves , cuyo amante, Cinq-Mars, décimonctavo, el condado mas anti
tuvo, en 1642, el mismo destino que guo de los no reunidos á la corona.
Coconas. Cárlos II de Gonzaga, hijo
de Luis de Gonzaga y de Enriqueta BARONIA DE DONZI.
de Cleves (1601), hizo una ciudad de POR LOS AÑOS 1020, Y REUNID \ AI.
la casa real de Archis, cerca de Me- CONDADO BE NEVERS EN 1254
zieres , sobre el Mosa , y le dió su
nombre (Charleville). El duque de Donzi, pequeña ciudad, capital di;
Nevers compró el ducado de Maye- un distrito situado á tres leguas de
na, en 1621, y su hijo Cárlos, ya du-
3ue de Rhetelais, fué, en 1627, duqne (1) Froissart.
e Mantua y Monferrato: su nieto condado (2) Juan IV de Chalon» vendió al rey eí
de Auxerra en 1370.
Cosne y á nueve de Neveis, tuvo por
pri mer señor conocido, á principios
del siglo undécimo, á Godofredo, hi
jo de Godofredo, de Semur y de Ma
tilde de Chalons. La descendencia
masculina deGodofredo adquiriósu-
cesivamente los señoríos de San-
Añan , de Chatel-Censoir, de Cosne
y deMontjai. Felipe Augusto casó en
1221 á la única heredera de su casa
con Gu¡ de Chalillon, haciéndose ce
der por este último, en pago de su ca
samiento, la tierra de Puente-San-
Majencio. Ya hemos visto las venta
jas que sacaban los reyes del dere
cho que en el sistema feudal conce
día al señor feudatario la guardia
noble de las herederas de un feudo ,
aprovechándose de él para enrique
cer á sus parciales con brillantes ca
samientos. La nieta de Gui de Chati-
llon, Mahaa, reunióla baronía de
Donzi á los condados de Auxerra,
de Nevers y de Tonnerre.
CONDADO DE BAR-SOBRE-SENA.
En el siglo déeimocuarto era te
nida esta ciudad por una delas mas
importantes del reino, pues hablan
do de ella, dice Froissard: «La gran
ciudad de Bar-sobre-Sena , cefrada
ronzanjas y estacas , hizo temblar á
Troves en Champaña.»
El condado de que era capital se
estendia por el este hasta Mussi-l'É-
véque, por el norte hasta Fontette
y Vandoeuvre; por el sur hasta Ri-
cey, por Lantage y Avirey:le-Bois.
Se ignora el nombre y el oríjen de la
primera familia de los condes de Bar-
sobre-Sena: dos hijas, que fueron
sus últimos vástagos, llevaron este
territorio á la primera casa de Ton
nerre, de la cual pasóá la de Brie-
na ; en 1168, á la de Hugo de Puiset;
y finalmente, en 1223 y 1225, á la de
ChampaBa, siempre bajo el señorío
feudal del obispo de Langres. El con
dado de Bar-sobre-Sena fué reunido
á la Borgoña en 1435 por el tratado
de Arras.
CONDADO DE SENS.
Joigny fué investida cou este señorío
FUNDADO A PRINCIPIOS DEL SIGLO en 1104, y por los años 1158 con la
NOVENO,
NA EN 1055.
Y REUNIDO A LA COBO- dignidad hereditaria de senescal de
Champaña. El sexto señor de Joinvi-
En tiempo de los Carlovinjios , el lle es el célebre escritor que compu-
Fn\NCiA. (Cuaderno 8).
antiguo pais de los Senones (¡a cuar
ta Lionesa) fué dividido en varios
condados, poseyendo sus condes par
ticulares á Oríeans, Chartres, Ne
vers, Auxerre, Troyesy Sentis. Tam
bien se saben los nombres de cinco
de los condados movibles lie Sens ,
desde Ludovico Pio hasta Carlos el
Simple. Con Fromundo I (941 ) co
mienza la serie de los condes here
ditarios que terminan en 1055; en
cuya época Enrique I reunió este
condado á su patrimonio , é hizo ad
ministrar a Sens por un visconde.
CONDADO DE JOIGNY.
FUNDADO EN 996 , Y CONSERVADO
HASTA EL SIGLO DECIMO -OCTAVO.
Habiendo construido el castillo de
Joigny, que dió luego ori'jen á una
ciudad del mismo nombre , Reinal
do I , conde de Sens, lo infeudó á un
caballero, esposo de su hija , que to
mó el título de conde de Joigny. Es-
tévan de Vaux, uno de sus descen
dientes, edificó el castillo de Joigny,
y Pedro prestó, en 1219, pleito ho
menaje al condede Champaña, reco
nociendo que su castillo de Joigny
le era*Jarable y rendible á granele y
pequeñafuerza cuantas veces fuese
requerido. Su sucesor, Guillermnlí,
fué dos veces á la Tierra Santa, por
cuyo motivo le dió san Luis, en tes
timonio de su piedad , una de las es
pinas de la corona de Jesucristo. La
tierra de Joignypasó, en 1337,áJuan
de Noyers, de una antigua familia de
Champaña; en 1415, á Gui de la Tre-
mouille; y en 1464, á Cárlos de Cha
lons; despues á las casas de San Mau
ro, de Laval y de Gondi; y finalmen
te á la de Villeroi , que la poseia. en
el siglo décimo-octavo.
SEÑORIO DE JOINVILLE.
FUNDADO POR LOS AÑOS 1050.
Una rama menor de la casa de
8
 1 14 HISTORIA 1>K LA
so la historia Je san Luis, quien, pa ca quise mentirle, le respondi, qué
ra acompañar á su rey á la cruza mas quisiera haber cometido treinta
da, empeñó casi todas sus haciendas, pecados mortales que ser leproso.»
no quedándole, como él mismo di Esta contestacion es sin duda algo
ce, mil doscientas libras de renta. grave; y el maestro Sorbona no la
Se embarcó en Marsella con diez ca habria perdonado al jóven senescal ;
balleros, de los cuales tres eran ri mas lo que pertenece á la historia, y
cos-hombres de pendon y caldera, es de observar, es la impresion de es
los que tenia á su sueldo. te libre discurso en el bondadoso rey
Este escritor iujenuo cuenta su san Luis.
embarque de esta manera: « Entra-, «Cuando partieron de alli los her
inos en el mes de agosto de aquel manos, me llamó á solas, me hizo
año (1248) en la nave en la peña de sentar á sus piés , y me dijo : « ¿ Có
Marsella y se abrió la puerta de la mo os habeis atrevido á decir lo que
nave para hacer entrar nuestros ca dijisteis ? » Yo le respondl que toda
ballos que debiamos llevar á ultra via lo repetiria, y él me dijo : «íAh!
mar, y cuando hubieron entrado to íloco! í loco! cojido estais, porque,
dos, cerróse la puerta y se tapó con sabed que no hay lepra tan fea como
estopa, asl como se hace en un tonel el estar en pecado mortal ; y os rue
de vino, porque cuando la naveestá go, por el amor de Dios y por el mio,
en alta mar, toda la puerta está den que conserveis este dicho en vuestro
tro del agua ; y luego el capitan de la corazon.
nave mandó ásns jentes que se estu «¿No es admirable la bondad dé
viesen en la punta de la nave: «¿lis este rey y de este santo, que rey y
táis prontos?» Y dijeron que si; y santo como es , no se incomoda
mando los presbiteros y los clérigos con la respuesta de un jóven , deja
hubieron entrado, los hizo subir á retirarse á los testigos, y solo le re
todos en el castillo de la nave y les prende cuando están á solas? Hace
hizo cantar aquel hermoso himno, dos siglos que se haceanualmente el
Veni, creator Spiritus, todo de cabo panejlrico de san Luis, y nunca se
á cabo; y cantando, los marineros se lía contado este lance (1).»
hicieron á la vela por Dios. Inmedia Joinville no tardó en granjearse la
tamente se hinchó la vela de viento estimacion y afecto de san Luis por
y luego nos hizo perder la tierra de su piedad y jenio festivo. « Peleó
vista , tanto que no vimos mas que muchas veces á su lado y le acompa
cielo y agua, alejándonos cada dia ñó en los mayores peligros. En Da-
del lugar de donde habiamos salido; mieta dió libremente su parecer, y
y porestoquieroyodecirquees muy contradijo al rey. Estaba apartado,
loco el que quiere tener una cosa aje temiendo haberle ofendido , cuando
na y algun pecado mortal en su al sintió que una mano se le ponia so
ma y se espone á tamaño peligro ; bre Io§ ojos, y vió un gran rubi que
porque si se duerme por la noche , llevaba el rey, y reconoció aun me
no sabe si se encontrará ahogado por jor al principe por algunas palabras
la mañana. » llenas de confianza y amistad.
^Durante la travesia, entreteniase «Joinville, tan amado de san Luis,
sau Luis en objetos dignos dejeutes volvió con él de la cruzada, regresó
que van aja cruzada. «Senescal , le á sus tierras de Champaña y volvió
dijo un diá; ¿Qué es Dios?—Señor, á comeuzar sosegadamente la vida
es una cosa tan soberana y buena, apacible de señor; y cuando san Luis,
que no cabe cosa mejor. — Verdade acosado por nuevos deseos de cruza
ramente lo has acertado, porque es da, partió para Túnez, el senescal no
ta respuesta está escrita eu este li- quiso seguirle sin que san Luis lo to
brito que tengo en la mano.» Otra mase á mal: luego Joinville supo con
pregunta os haré; á saber, «¿qué dolor su muerte, fué testigo en el
quisierais mas , ser leproso, ó haber auto para la canonizacion del rey ,
cometido y cometer un pecado mor (I) Mr. Villemain, Curso de literatura,
tal? — Yo, dice Joinville, que nun 1. 1, p. 3(4.
 FRANCIA.
en el cual tenia mucho que decir; berto el Fuerte, llamado el segundo
y luego escribió la historia de san Macabeo , por su» victorias contra
Luis... La viva imajinacion , y al los Normandos; y á Tibaldo I, lla
mismo tiempo la ignorancia de este mado el Viejo, porque vivió cerca de
injenioso caballero , le ha dado pa cien años, y el Bellaco, á causa de
labras que no cabe olvidar. Todo es sus bellaquerías.
nuevo, todo es estraordinario para Elides II, que reunió á las posesio-
él : el Cairo es Babilonia , y el Nilo es nes que le habian legado sus padres,
un rio que nace en el paraiso. En los condados de Champaña y de Bria,
cuanto á los hechos verdaderos , no llegó á ser uno de los mas poderosos
se cabia escritor mas injenuo. Dirán señores de Francia ; fué dueño por
que los objetos fueron creados el dia corto tiempo de la mayor parte del
en que él los vió ; los describe con antiguo reino de Borgoua, por la
maravillosa exactitud sin alterar co muertede RodulfoIII, y pensaba ir
sa alguna ; los describe como Hero- á Aquisgran á hacerse coronar rey
doto,
El hijo
y quizás
de Joinville fué mariscal deJ_,orena, cuando fué muerto en
mejor (1).»
una batalla contra el duque de Lo-
de Francia , y su nieto, hecho prisio rena , el conde de Namur, los obis
nero en Poitiers, solo dejó una hija pos de Lieja , de Metz, etc. Para re
única, Margarita, la cual llevó el se conocer su cuerpo desfigurado por
ñorío de Joinville á la casa de Lore- las heridas, pasó su mujer al campo
na, que la erijióen principado, con de batalla para buscarle entre los
cuyo título entró en la tierra de Join muertos. Sus dos hijos, que perdie
ville , en 1693, en la casa de Orleans ron todas sus conquistas y se partie
por el legado que hizo de ella á Fe ron su herencia, creyeron poder re
lipe de Orleans la señorita, liija de parar sus pérdidas destronando al
Gaston y nieta de Enriqueta-Catali rey Enrique I, á quien negaron el
na , duquesa de Joyeuse. homenaje; pero sostenido Enriquf
por los condes de Anjú, enemigos de
CONDADOS DE CHAMPAÑA T DE la casa de Blois, los precisó á some
BL0IS. terse.
No poresto menguó el poder de su
EL CONDADO DE CHAMPAÑA FUNDA casa, pues Jiberto de Nogent, Ilama-
DO POR LOS AÑOS 940, REUNIDO A paña doEstévan,condedeBloisy
en 1089, poseia tantosdeCham-
castillos
LA CORONA EN 1061. LOS DE BLOIS
Y DE CHARTRE8, FUNDADOS POR LOS como días tiene el año, y su herma
AÑOS 900, Y REUNIDOS A LA CO no H ugo era conde de Champaña. No'
RONA EN 1498 Y EN 1346. obstante fué vencido en 1089 y he
cho prisionero por el rey Felipe I, á
En tiempo de los Merovinjios, la quien defendió luego contra Ricar
Champaña tuvo duques amovibles , do, conde de Corbeil. Este Estévan
de los cuales habla ya Gregorio Tu- fué uno de los primeros que toma
ronense; mas el primer conde here ron la cruz, y la prudencia y valor
ditario de Troves fué Herberto, con que manifestó en el tifio deNicea le
de de Vermañdois, cuya estirpe se granjearon el mando del ejército
estihguió en 1019 ó 1031. Los con cristiano. Salió deAntioquíados días
des de Blois, que descendían de . antes de la toma de esta ciudad, pa
Tiedberto, cuarto abuelo de Hugo ra volvera Europa, donde fué reci
Capeto, heredaron entonces el con bido Con tanto dicterio, que volvió
dado de Champaña. Los condes de á partir desde luego para Palestina,
Blois eran ya poderosos entes de es donde fué muerto á flechazos por
ta adquisicion , porque habian reu los Turros despues de la derrota de
nido á este condado el de Charlres, los cristianos en Rama. Parece que
deT«rs,de Beauvais, MeauxyPro- Estévan fué trobador, pues Hilde-
vins; contándose entre ellos á Ro- lierto, obispo de Mans, y despues ar
zobispo de Turs, le escribia: «Oigo
[2) Mr. Villemain , ibid. decir que en la guerra sois otro Cé
 HISTORIA. UK LA.
sar, y me admira de que en poesia vió atrás, y empeoró tu enfermedad.
seais otro Virjilio. » Luego que supo su muerte Felipe
Tibaldo IV, hijo segundo deEsté- Augusto, obligó á la condesa Blan
van, conde de Blois , de Chartres y ca á prometerle no casarse sin su
de Bria en 1 102, y de Champaña en consentimiento, y poner en sus ma-
1125, tuvo muchas guerras con Luis uos al hijo que naciese, el cual fué
el Gordo, por motivo del castillo de el trobador Tibaldo. Este hizo, en
Puiset, que este principe queria des 1224 , en una junta de barones y va
truir en desagravio de las rapiñas de sallos, un reglamento sobre el modo
su dueño. No tuvo tampoco mas con con que debian ser partidas las he
sideraciones con Luis el Mozo, á rencias feudales. Tibaldo, falto de
quien atacó en 1142 é incendióla pe dinero, en 1234, cedió á Luis IX,
queña ciudad de Vitry en Champa por cuarenta mil libras , los conda
ña ; pero la memoria de Tibaldo es dos de Blois, de Sancerra y de Char
cara á los habitantes de la ciudad de tres y el viscondado de Chateaudun;
Troyes, pues le deben sus primeros y en 1239 hizo quemar en el monte
establecimientosmanufactureros.su Aime, cerca de Vertus, á ciento
sucesor, Enrique I, mereció el nom ochenta y tres herejes que fueron co-
bre de liberal por sus larguezas. Ha jidos en la Champaña. Cinco años
biéndose dirijido á él uno de sus jen- antes habia heredado la corona de
tiles-hombres para tener con que ca Navarra por su madre, hermana de
sar á su hija, su tesorero le manifes Sancho VII.
tó que habia ya recibido tantas ins Su sucesor Tibaldo IV, á su re
tancias de aquel jaez, que ya no le greso de la cruzada de Túnez , mn-
quedaba nada que dar : « Villano, le rió en Trápani de Sicilia el 4 de di
dijo el conde, mentls. Aun tengo que ciembre de 1270; y su hermano Hen-
dar: os doy á vos mismo, r valdrá el rique III no dejó mas que á su hija
donativo,puesto que me perteneceis. Juana, esposa de Felipe el Hermoso,
Silo tomais, dijo al caballero, ha- y fundadora del coleiio de Navarra,
cedle pagar rescate hasta que se ha en cujo edificioestá hoy dia estable
ya ajustado el casamiento de vuestra cida la escuela politécnica. De esta
hija; y asi se verificó. manera se encontró Luis el Revol
La ciudad de Troyes fué casi ente toso rey de Francia y de Navara, y
ramente destruida por un incendio conde de Bria y de Champaña ; y Fe
en 1188, como lo habian sido poco lipe de Valois tuvo que abandonar la
antes Auxerra , Beauvais, Provms y Navarra para conservar á lo menos
Poitiers ; pues la mayor parte de las la Champaña y la Bria (1335). El rey
ciudades de Francia eran entonces Juan reunió para siempre estos dos
de madera , y siendo las calles estre condados á la corona en 1361.
chas, se propagaba siempre el incen En cuanto á los condados de Blois
dio con suma rapidez. y de Chartres, pasaron, en 1241 y en
Tibaldo 111 (1197-1201) daba un 1269 , á la casa deChatillon , la cual
magnifico torneo en su castillo de jnntó á estas ricas posesiones los con
Ecri, cuando se presentó Fulco de dados de Dunois y de Chartres (1), y
Neuilly en medio de aquellas ruido
sas fiestas á predicar la cruzada; y do(0deLaChartres
casa de Chatillon vendió el conda
en I2S6 á Felipe el Hermoso,
lo hizo con tanto éxilo, que el conde quien lo <<ió á su hermano Curios, conde de
y los señores que estaban presentes corona, reunió áFelipe
Y.Joi5. Cuando de Valois obtuvo ta
ella el condado de Char
tomaron la cruz y enviaron á Vene- tres en 1340 ; y Franrisco I erijió este conda
cia á Villehardouin á fletarembarca- do en ducado en I52S á favor de Hercules de
Este, duque de Ferrara, y de so mujer Re
ciones. Cuando volvió á decir al con nata
de el éxito <le su comisionaste, fue despues de Francia, hija segunda de Luis XII ,
de cuya muerte volvió á la corona,
ra de si de alborozo, saltó de la cama de h cual fue nuevamente separado para for
en la que le tenia postrado una cruel de Luis XIII, y en 1661 ,depara
mar el heredamiento Gaston, hermano
el de Felipe de
enfermedad, y pidió su palafren; Orieans, hermano de Luis XIV, que lo ele
«pero , <\\ce un antiguo cronista, vó a par; deede entónces los primojénitos
cuando hubo marchado un poco, vol pre el título d« duques de Chartres. siem
de los duques de Orieans han tomado
 FRANCIA.CONDADO DE GRAND-PRÉ.i 17
los señoríos de Avesnes , de Guiche,
<le Conde, el condado de Soisons , el
señorio de Chimay , etc. Gui II de FUNDADO POR LOS AÑOS 1008, Y CON
Cha til Ion vendió en 1391 , para pa SERVADO HASTA EL SIGLO DÉCI
gar sus deudas, la tierra de Blois, de MO-OCTAVO.
Dunois,deRomorantinydeChateau-
Renaud , á Luis de Orleans, herma Este condado tenia porcapital una
no deCárlosVI, cuyo nieto, LuisXII, ciudad del mismo nombresituada en
reunió á la corona el Blesés y Dunés; Champaña , á diez leguas de Reims y
pero el primero fué separado de ella de Chalonsy cinco y media deSainte-
por Luis XIII y Luis XIV para he Menehould.—Por losanos 1008 se ha
redar á sus hermanos Gaston y Feli lla un tal Hescelino, calificado con el
pe de Orleans. títu lo deconde de G ra nd-Pré, cuya fa
milia poseyó este feudo hasta por los
añosl456, desde cuyaépoca pasó por
CONDADO DE RETEL. venta á muchas casas , y particular
mente á la de Joyeuse , que todavía
FUNDADO rOB LOS AÑOS 974, V REU lo estaba poseyendo en el siglo déci
NIDO AL DUCADO DE NGVERS EN mo-octavo.
1549.
CONDADO DE ROUCI.
La ciudad deRetel, situada á orillas
del Aisne, ásieteleguasdeReims, era CONSERVADO HASTA EL SIGLO DÉCI
todavía una aldea en el siglo décimo, MO-OCTAVO.
cuando» Adalberon , arzobispo1 de
Reims, la dió con otras posesiones á la y uno de ,los
Rouci á cuatro leguas de Reims ,
siete condados-pares de
abadía desanRemijio.Los monjesde Champaña, fué
este monasterio nombraron en él un Renaldo , condeposeido, en 940, por
de Reims. Este ter
apoderado, que no tardó , como en ritorio pasó por casamiento,
todas partes, en hacerse propietario á los señoresde Montdidier, en 1033,
quienes
con el título de conde; aumentándo atrajeron sobre sí las armas de
se luego las propiedades de los nue el Gordo, por las exacciones queLuis co
vos condes , Manases II , el segundo metieron en los bienes de la iglesia
de los condes que conocemos, poseía de
el condado de Porcient , Sainte-Me- las Reims.
mujeres
En 1212 , Rouci pasó por
á la casa de los señores
oehould , y quizás Tetai. Balduino dePierrepont;
de Bourg , hijo segundo de Hugo de de Saarbruck; despues, en 1415, á la
Retel , fué á Palestina donde llegó á rochefoucauld. y , en 1551, á la de La-
ser conde de Edesa y despues rey de
Jerusalen. Uno de los sucesores de SEÑORIO DE SEDAN.
Hugo construyó á Chateau-Renaud
en 1227 , á una legua de Charleville; REUNIDO A LA CORONA EN 1651.
y Juana , heredera del condado de
Retel, casó, en 1277, con Luis, pri- Esta tierra , situada á orillas del
mojéoito de Roberto, condedeFlán- Mosa , entre Mouson y Donchery ,
des ; por cuyo casamiento entró el era al principio un feudo de la aba
Retelés en las casas de Flandés y de día deMauson y un retro-feudo de
Borgoña; y despues, en 1525, fué pro la iglesia de Reims. Los apoderados
piedad de Odelo de Foix, visconde que se colocaron en ella se hicieron
de Lautrec , baron de Donzi, de Ro- luego dueños. Conociendo Carlos V
soy, de Orval, de Beaufort en Cham en 1379, la importancia deesta ciuda d
paña, señor de Colomier enBria,etc, adquirió todos los derechos del ar
y conde de Albret por su mujer ; y zobispo de Reims , y Cárlos VI se la
finalmente el Retelés pasó, en 1549, á hizo ceder en 1389 por el señor de
los duques de Nevers , de la casa de Barbanzon que la poseia ; y en 1400
Cleves. la dió á su hermano el duque de Or
 I i8 HISTORU . fué
DEuno
LAde los grandes del reino que
leaos, cuyo hijo la vendió, en 1413, al
señor de Braquemont , vendiéndola mas padecieron por la severidad de
tambien un hijo de este, en 1424, á san Luis. « Tres jóvenes caballeros
Everardo de la Marck., señor de flamencos aprendían el francés en la
Aremberg, baron de Lumain ; cuyo abadía de San Nicolás-aux-Bois , en
bisnieto , Roberto II de la >Marck , es la diócesis de Laon , á quienes , ha
el tan célebre conocido con el nom biendo sido encontrados en el bos
bre de gran jabalí de lot Ardenos , que de Coucy con arcos y flechas, pe
que llegó á ser , en 1496 , duque de ro sin perros ni otros injenios para
Boitillon. De esta familia no quedó, cojer animales monteses, hizo pren
en 1588, mas que Carlota, lacual, por der y ahorcar sin ninguna forma de
su casamiento con Henrique de la proceso, de cuya ejecucion se que
Tour de Auvernia , visconde de Tu- jaron al rey san Luis el abad de san
rena, le llevó los señoríos soberanos Nicolás y algunas mujeres parientes
de Bouillon , Sedan , Raucourt y Ja- de aquellos jóvenes.
mets, que quedaron en esta casa has No dejando hijos Enguerrando IV
ta el siglo décimo-octavo, á escepcion (1311), su sobrino Enguerrando V,
de Sedan y de Raucourt permutados, comenzó la segunda dinastía de los
en 1651, con loscondadosde Auver señoras de Coucy que recibió mu
nia y de Evreux , y los ducados de cho lustre de Enguerrando VII
Chateau-Thierry y de Albret. (1346-97) , hombre muy elocuente ,
gran negociadory guerrero ; en cuyo
BARONIA DE COUCY. tiempo el señorío de Coucy fué una
de las mas bellas y poderosas baro
REUNIDA A LA CORONA EH 1497. nías del reino , pues dependían de
ella ciento y cincuenta áldeasó luga
« Item es verdad, dice un antiguo res, además de los castillos, bosques y
monumento , que entre otras la ba estanques que poseia .comprendién
ronía de Coucy , compuesta de tres dose tambien las ciudades de Coucy,
castellanías , Coucy, la Férey Marle, de Ham , de Folembrai , san Aubin,
es una delas masantiguasy notables la Fére , san Gobin , le Chastelier ,
baronías del reino; item, que la re sain Lamherto , Marle, Acy y Ger-
ferida baronía de Coucy tiene que cy. No dejando hijos Enguerrando,
rendir fe y homenaje al rey nuestro el duque de Orleans compró la mi
señor y á su corona. » tad de su herencia (1400), y Luis XII
Hasta mediados del siglo once , la la reunióá laclirona ; lo restante pa
tierra de Couey , antiguo desmem só á la casa deLuxemburgo, despues
bramiento de los bienes de la iglesia á la de Borbon , la cual , al adveni
de Reims, fué poseida por caballeros miento de Henrique IV, fué reuni-
desconocidos de casas diferentes; y daá lacorona,en 1591. Ultimamente,
por los años 1086 pasó á las manos el señorío de Coucy se dió en here
de Enguerrando de'Boves, cuya pos damiento al duque de Orleans, her
teridad la conservó durante dos si
glos. Los mas célebres de los señores mano de Luis XIV.
de Coucy fueron Tomás de Marle [CONDADO DE SOISONS.
,(1116), contra quien combatió Luis
el Gordo para forjarle á respetar los REUNIDO EN 1495 A LOS ESTADOS DB
bienes de las iglesias ; y Enguerran- LA CASA DE BORBON.
do III (1191) , quien contribuyó po
derosamente al buen éxito de la ba En tiempo de los Merovinjios, el
talla de Bovines , y cuya divisa era : Soisonés fué administrado por du-
3ues amovibles, y despues por con-
No soy rey ni duque , príncipe ni tampo es, que acabaron, como en otras
co conde ; soy el señor de Coucy. partes, por, hacerse hereditarios; y
Además de Coucy, poseia tambien como 960. tales se encuentran; por los
la Fére, Marle, Creci , Vervins, Fon- años La casa de Nesle" obtuvo
taines, etc. Enguerrando IV (1250) por herencia lejana, el condado de
 FRAÍíCíA.
Soisons, en 1146. En tiempo de dientes para mantenerse en la clase
Juan II (1237), se atrajo el enojo de de príncipes de la sangre, así como
san Luis por las exacciones que co la han perdido los de Courtenai por
metió contra los bienes de la iglesia; no haber hecho lo mismo (1). >
y el rey no perdonó sino con la con
dicion de que el conde seguiría una CONDADOS DE VALOIS Y DE
procesion del cabildo de Soisons, VERMANDOIS.
descalzo, en camisa y en bragas ,
teniendo eo sus brazos un manojo de CAPITALES. CRE8PY Y SAN QUINTIN.
mimbres, que ofrecería luego al
dean para recibir de él la diciplina. Segun la comun opinion adoptada
Juan sigivió al rey á Ejipto. por los sabios autores del Arte de
Enguerrando VII de Coucy com comprobar las jechas , los antiguos
pró el condado de Soisons en 1367. propietarios de estos dos condados
el cual despues de su muerte pasó descendían de Bernardo , rey de Ita
por Roberto de Bar á la casa de Lu- lia, y nieto de Cárlos Magno. El con
xemburgo, y despues á la de Borbon, de de Vermandois , Herberto, que
pur casamiento de María, bisnieta prendió á Carlos el Simple, era , se
del condestable de san Pol , con gun estos , el verdadero heredero
Francisco de Borbon, conde de Ven- del imperio carlovinjio; cuya des
doma, que murió en 1495. El con cendencia masculina se estinguió
dado de Soisons formó, en 1547, en 1080. No obstante Herberto IV,
la parte del quinto hijo de Cárlos último de los condes carlovinjios
de Borbon , primer duque de Ven- de Vermandois, dejó un hijo, Eu-
doma, y en 1557, la de su herma des, llamado el Insensato , que fué
no Luis, príncipe de Condé, quien desheredado de la herencia pater
lo dejó á su hijo (1569) y á su nieto na; de quien, se dice, descendían
Luis II (1612); el cual, fué muerto los antiguos señores de San Si
..n la batalla de Marfee el año 1641 ; mon, quienes por este título habrían,
y por su muerte , María de Borbon , sido los señores mas nobles de Fran
hermana de Luis II, llevó el conda cia, así como eran los mas sober
do de Soisons á la casa de Saboya-Ca- bios, pues que habrían podido re
riñan. La rama de los condes de montar su ascendencia hasta el pri-
Soisons de la casa de Saboya se es- mojénito.de.Cario Magno. Por los
tinguió en 1729. años 1021, fueron reunidos los dos
condados deValois y de Vermandois,
CONDADO DE CLERMONT EN hasta entonces poseidos desde últi
BEAUVA1SIS. mos del siglo noveno por dos ramas
de la misma familia. Adelaida, hija,
JIKUN1DO A LA BARONlA DE UFAU- de Herberlo IV, heredó estas dos
JEÜ EN 1272. tierras en 1080; y su esposo, Hugo el
Grande, hijo segundo deHenriquel,
Los dueños de este condado situa rey de Frapcia, tomó el título de
do sobre el Bresche no fueron cono conde de Vermandois; cuya posteri
cidos hasta mediados del siglo undé dad se estinguió en 1167; é Isabel,
cimo. A principios del décimoter- hermana del último conde Capeto de
cio, en 1218, Felipe Augusto se apo Vermandois , donó estos dos estados
deró de él por falta de herederos, y á su esposo, Felipe de Alsacia, conde
lo dió á su hijo, Felipe Hurepel. En de Flándes; pero su hermana Leo
1269, san Luis lo infeudó tambien á nor reclamó contra esta cesion , y
fu vordesu sexto hi jo Roberto, quien, traspasósus derechosá Felipe Augus
tres años despues, casó con Beatr¡2 to, que los disputó con las armas..
de Borgoña , señora de Borbon ; to Ya hemos referido los acontecimien
mando desde entonces el nombre de tos y el resultado de esta'guerra que
esta tierra, y conservando las armas terminó con la reunion del Veriuan-
de Francia: «Prudente precaucion
que ha servido mucho á sus descen (1) Perefixc, vida de Henrique IV.
 1-2U HISTOIUA l>fc KA
dois á la corona. De toda la sucesion en 911, la parte de la Neustria que
de su hermano, Leonor no reservó se estendia hasta el rio Epte á Ro
mas que el condado de Valois, que llon, la parte de Vexino comprendi
tambien cedió á su muerte á Felipe da en esta concesion tomó el nom
Augusto (1214). Como no quedaban bre del Vexino normando; y la que
de los descendientes de los antiguos quedó para la Francia fué el Vexino
condes mas que los señores de San francés. Como la abadia de san Dioni
Simon, Felipe trató con ellos para sio poseia en ella muchos bienes, los
evitar toda reclamacion; y desde en condes que administraron esta pe
tonces el Valois, compuesto de los queña provincia, primeramente co
estados de Crespi y de la Ferté-Milon, mo comisarios reales, despues como
de Villers-Cotlerets, de Viviers y de condes hereditarios, comenzandoen
Pierrefonds, paróenun heredamien 843, eran patronos de la abadia y lle
to de que fueron revestidos sucesiva vaban en ella el estandarte llamado
mente Juan Tristan, hijo cuarto de oriflama , porque era de oro y de se
san Luis, en 1268, y Cárlos, hijose- da de color de fuego. Habiéndose re
gundo de Felipeel Atrevido, en 1285; tirado á un monasterio Simon , últi
cuyo hijo Felipe subió al trono en mo conde del Vexino francés, Feli
1328 , y en 1344 dió el condado de pe I sucedió á todos sus derechos y á
Valois á uno de sus hijos. Luis de su cualidad de patrono de la abadia
Orleans, hermano de Cárlos VI, lo de san Dionisio (1074).
recibió tambien en 1392; y de este
principe descendia Luis XII. La úl BARONIA, Y DESPUES CONDA
tima casa de Orleans poseyó el Va DO DE MONTFORT-EL-AMAU-
lois hasta la revolucion. RY.
CONDADO DE DAMMARTIN. REUNIDO A LA CORONA EN 1532.
La ciudad de Monfort, situada
rUNDADO A PRINCIPIOS DEL SIGLO entre Charlres y Paris, era la capi
ONCE. tal de un territorio, cuyos antiguos
propietarios descendian al parecer
Desde el siglo décimo, Hugo, pa de Balduino Brazo de Hierro , conde
trono del Ponthieu , se habia apode de Flandes,y de Judit, hija de Cár
rado de la pequeña ciudad de Dam- los el Calvo. La familia de loscondes
marlin, y edificó en ella un castillo de Montfort, tan célebre en la edad
que su posteridad llevó por alianza media por su ambicion y crueldad,
á otra casa , cuyo primer conde co produjo á Simon de Montfort, jefe
nocido es Manasés. A principios del de la cruzada contra los Albijenses ,
siglo once, su hijo Hugo (1037), y y á su hijo el conde de Leicesler,
despues su nieto Hugo II (1 107), tu que causó una revolucion en Ingla
vieron largas disputas con Felipe I terra. Una hija, último vastago de
y Luis el Gordo. Fieles á su odio con esta casa, se casó, en 1294, con Artu
tra la casa de Francia , tomaron par ro II, conde de Bretaña , cuyohijo1
tido por el conde de Francia y por Juan de Montfort, heredó la baronia
los Ingleses; mas Felipe Augusto de su madre, y despues el ducado de
confiscó el condado de Dammartin Bretaña;y cuandoesta provincia fué
y lo dió á su hijo Felipe Hurepel. reunida á la corona, tambien lo fué
Despues esta tierra pasó sucesiva íMontfort, que hacia parte de ella
mente á las casas de Tria (1267) , de desde el casamiento Je Yolanda.
Fayel , por los de 1480 , de Chaban-
nes (1439) , de Montmorency (1561), CONDADO DE DREUX.
y finalmente á la de Condé,en 1632..
CONDADO DE VEXINO. REUNIDO DEFINITIVAMENTE A LA CO
RONA A MEDIADOS DEL SIGLO
REUNIDO A LA CORONA EN 1074. QUINCE.
Habiendo cedido Cárlos el Simple, Este pais estuvo comprendido al
 FRANCIA. CONDADO DE CORBEIL. 12 1
principio en et ducado de Norman-
día ; y Elides II, conde de Chartres, FUNDADO TOR LOS AÑOS 940, Y REU
á quien lo cedió Ricardo I por los NIDO AL PATRIMONIO REAL EN
años 1017, lo volvió al rey de Fran TIEMPO DE LUIS EL GORDO.
cia , y Luis el Gordo lo infeudó, en Corbeil, ciudad de Hurepoix,en
1132, á favor desu tercer hijo Rober la confluencia del Sena y del Juigne,
to, cuya nieta, casada con Renar fué la capital de un 'pequeño conda
do III, señor deChoiseul, fué el tron do que estableció Hugo el Grande,
co de toda la casa de este nombre. duque de Francia, por losañ"S 940,
La posteridad de Roberto poseyó es á favor de Aimon, esposo de Isabel,
te territorio hasta el año 1345. Cár- pariente de Hugo. Este Aimon es, se
los V lo adquirió en 1377, y cinco gun Duchesne, el del romance caba
años despues lo dió su hijo al señor lleresco tan célebre y popular de los
de Albret, y despues á su hermano cuatro hijos Aimon ; pero otros opi
el señor de Orleans. A mediados del nan que el héroe del poema es un se
siglo quince, fué otra vez reunido á ñor de Borbon llamado Aimon. El
la corona. sucesor de este primer conde fué Bu-
BARONIA^ Y DESPUES CONDADO cardo , conde de Vendoma é hijo de
un conde de Anjú , á quien Hugo Ca
DE ETAMPES. pelo casó con la viuda de Aimon ,
Etampes y sus dependencias per y juntó el condado de Melun al de
manecieron en el patrimonio de la Corbeil. Bucardo II, que poseyó el
condado de Corbeil en el reinado de
corona hasta el tiempo de san Luis, Felipe
cuyo príncipe dió este señorío á su guerra Icon , estuvo muchas veces «n
este príncipe. Sujcr le
madre, y despues, en 1307, Felipe pinta
el Hermoso lo dió á su hermano lento como hombre de ánimo turbu
y ambicioso, de estraordina-
Luis, cuya posteridad lo poseyó has ria estatura
ta el año 1385. Desde entonces pasó Por los años y1 101 de fuerza prodijiosa.
á diversas casas, y se dió particular nos otros señores,formó,el
con algu
proyecto de
mente á Ana de Piseleu de Ueilli, destronar á Felipe, y quizas lo ha
querida de Francisco I, y despues á bría conseguido, no obstante la es
Diana de Poitiers, no volviendo á casez de sus recursos, á no haberse
la corona hasta 1712. estrellado con la actividad del jóven
SEÑORIO DE BAUGENCY. Luis, hijo de aquel príncipe. El dia
de la batalla , no permitió que su es
Esta tierra, situada á orillas del cudero le llevase sus armas, y quiso
Loira, dependía antiguamente de la recibir su espada de manos de su mu
iglesia de Amiens, la cual cedió sus jer, diciéndole: «La recibo, conde,
derechos al conde de Blois, en 1291. y os la devolveré rey. » Pero el con
Los señores de Baugency no fueron de de Blois Estévan le mató durante
hereditarios basta por los años 1000; la accion de una lanzada. Su hijo.
y estinguida su familia en 1292, su Eudes se manifestó siempre adicto al
territorio pasó por compra á las po partido del rey; perosu sobrino Hu
sesiones de la corona. go de Puiset, que debia sucederle,
no pudo ponerse en posesion del
CONDADO DE MEULENT. condado de Corbeil, y perdió tam
bien, tras largas guerras contra Luis
El condado de Meulent estaba si el Gordo,.su castillo de Puiset; des
tuado parte en el Vexino francés , y pues de lo cual fué á morir en la tier
parte en el Pincerés ó diócesis de ra santa , y sus tierras fueron reuni
Poissy, sobre las dos riberas del Se das á la corona.
na. Waleran, conde de Vexino, es el
primer conde conocido de Meulent, SEÑORIO DE MONTLHERI.
el último de los cuales entregó su REUNIDO A LA CORONA A MEDIADOS
condado á Felipe Augusto, y murió DEL SIGLO DUODÉCIMO.
eti 1203. Montlhéri, capital de Hurepoix. á
 122 niSTOlWA DE LA
seis leguas de París, fué poseido, á DUCADO DE FRANCIA.
principios del siglo once , por los se
nores de la casa de Montmorency. Este ducado, comprendido entre,
Los turbulentos señores d« Mon- el Sena y el Loira, contenia, además.
tlheri fueron, como los de Puiset, de los condados de París y de Or-
los mas temibles adversarios de los leans, el Galinés, el Chartrain, el
primeros Capetos. Buen hijo Luis, Blaisei , la Percha , la Turena, el An-
decia Felipe I á su hijo, buen hijo jú, el Maina, las tierras de Soloña al
Luis , conserva bien aquel fuerte sur del Loira , el Beauvaisis y una
que tanto me ha hecho afanar , com parte del Amienés. Roberto el Fuer
batir y asaltar que casi he envejeci te, que, segun los Benedictinos, era
do , y por cuya deslealtad no puedo bisnieto de Quildebrando, hermano
tener buena paz ni buena seguridad, deCárlos Martel, recibió deCárlos el
etc., etc. (1). Calvo, en 861 , el ducado y marque
Habiéndose retirado á Cluni Hu sado de Francia , cuyos sucesores en.
go, último señor de Montlheri, á me el ducado fueron Eudes (866) , Ro
diados del siglo doce para hacer allí berto (898) , Hugo el Grande (923) ,
penitencia de sus maldades, y no ha de quien ya hemos hablado , y final
biendo dejado hijos, fué reunido es mente Hugo Capeto (956), por cuyo,
te feudo al patrimonio real. advenimiento á la corona (887) , el
ducado de Francia fué del patrimo
nio real.
BARONIA DE MONTMORENCY.
CAPITULO D.
Esta tierra , primera baronía de
diados
la isla de
delFrancia,
siglo décimo,
fué poseida
por Bucar-
á me-' IGLESIA.
Introduccion.
dol, hijo del duque Alberico y de
una hermana de Edredo , rey de In «Una prueba de que en el siglo
glaterra , el cual, además de esta ba décimo era necesario el réjimen feu
ronía, poseia las tierras de Marly, de dal y el único estado social que en
Ecouen, de Feuillarde, cerca de Me- tonces cabia, es, dice Mr. Guizot (1),
lun y de Brai-sur-Sena. La fortuna la universalidad de su establecimien
de sus descendientes, hermanada ín to. Por donde quiera cesó la barba
timamente con la dela casa de Fran rie, tomó todo la forma feudal. Al
cia, que confió frecuentemente altos primer momento los hombres. no
destinos á los barones de Montmo vieron en él mas que el triunfo del
rency, fué siempre en aumento has caos; y como desaparecia toda uni
ta el siglo décimosexto. Sus riquezas dad y civilizacion jeneral, por to
y la ilustracion estendida en toda su das partes se veia desmembrarse la
familia por los empleos y los servi sociedad y levantarse una multitud
cios de la mayor parte, los hicieron de pequeñas sociedades oscuras, ais
tomar el primer puesto entre la no ladas é incoherentes. Pareció esto á
bleza francesa, é hicieron decir á los contemporaneos la disolucion de
Enrique IV que si llegaba á faltar la todas las cosas, la anarquia univer
casa de Borbon, no habia en Europa sal. Consultad ora á los poetas de,
una familia que mas mereciese la co aquel tiempo, ora á los cronistas: to
rona de Francia que la de Montmo dos se creian llegados al fin del mun
rency; pero la dispersion por toda la do. Iba comenzando no obstante una
Francia de sus numerosos estados, sociedad nueva y real, la sociedad
que no reunieron jamás en un gran feudal, tan necesaria, tan inevita
de feudo, les impidió en la edad me ble , y la única consecuencia po
dia hacer el papel de señores inde sible del estado anterior, en térmi
pendientes de la corona. nos que todo se barajó en él , y todo-
adoptó su forma. Los elementos mas
(1) Historia jcneral de la civilizacion de.
Crónica de sao Dionisio. Europa. (Curso de 1828, leccion t , páj. 7).
 FHANCIA.
revolucion de 1 789, y el lugar 125
que
ajenos de este sistema, la iglesia, los
concejos, el trono, tuvieron que ad ocupaba en el estado, sin embargo
herirse á él : las iglesias fueron seño de las pérdidas que habia ya tenido.
ras feudales y vasallas, las ciudades
tuvieron señores y vasallos, y el tro § I. Sudeste de la Francia. Sillas
no se ocultó bajo el señorío feudal. del antiguo reino de Jnuitania entre
Todo se dió en feudo, no solamente el Loira, el Ródano inferior, los Pi
las tierras , sino tambien ciertos de rineos y el Océano.
rechos, como el de corte en los bos
ques y el de pesca; las iglesias dieron ARZOBISPADO DE AUCH.
en feudo el pré de altar, las rentas
de los bautismos, las salidas á misa FUNDADO EN 879. SUFRAGANEOS \ LOS
de las paridas: se dió en feudo el agua OBISPOS DE [DAX , LECTOURE, CO-
y la plata. Así como todos los ele MINJES, CONSER.AHS, AIRE, BAZAS,
mentos jenerales de la sociedad en TARBES , OLERON, LESCAR T BA
traban en el cuadro feudal, dela mis YONA. RENTA 200,000 LIBRAS.
ma manera los menores detalles y los
menores actos de la vida comun eran Habiendo sido arruinada por los
materia de feudalidad.» Sarracenos Eause , metrópoli de la
La iglesia llegó á ser así un poder Jíovempopulania ó Gascuna , Auch,
temporal; los arzobispos, los obispos que hasta entonces nohabia sido mas
y los abades se partieron la Francia que obispado , obtuvo el título de
con los duques y los condes. Tuvie metrópoli y de silla arzobispal ; no
ron vasallos obligados á prestarles obstante , hasta por los años 879 el
todos los deberes debidos entonces papa Juan VIII no dió á sus prela
al señor feudal, como los ausilios feu dos el título de arzobispo. El pri
dales, el servicio militar, la obliga mer canónigo del cabildo metropo
cion de presentarse en su corte, etc.; litano fué el conde de Armañac.y
tuvieron sus viscondes, ó vidamos, en seguida el rey de Francia , cuan
sus oficiales civiles para administrar do este feudo fué reunido á la coro
justicia en su nombre, cuidar de sus na. Los cuatro primeros barones que
posesionesy sus rentas, etc.;yen una dependían del Armañac, esto es, los
palabra, tomaron puesto en la jerar señores de Montault , de Montes-
quía feudal, y tuvieron todos los dere quiou , de l'Isle y de Pardaillan , te
chos usurpados por los señores mas nían tambien puesto y silla en el co
poderosos.Deben pues colocarse tam ro como canónigos. El arzobispo de
bien en este cuadro de la Francia, Auch era señor de la ciudad á la par
durante el reinado feudal, al ladode que el conde de Armañac , despues
los barones de quienes acabamos de con el rey , y sus vasallos eran los
hablar. Tendremos cuidado de seña condes ele Armañac , quienes pa
lar la estension de su jurisdiccion gaban un cánon anual, los de Fezen-
episcopal, la mayor parte de sus de zac y muchos de los mas podero
rechos feudales, la suma de sus ren sos señores de la Gascuña. En 1750,
tas y loque tenían obligacion de pa esta diocesis tenia 352 parroquias ,
gar á la corte de Roma. La imposibi 277 vicarías, 8 abadías de hombres
lidad de encontrar para los tiempos de 43,000 libras de renta , tasadas
an teriores a I siglo décimo-octavo una en 3,400 florines , y 9 colegiatas. La
exacta estima oe las rentas de la igle tasa de Roma por las bulas era de
sia y de las sumas sacadas de Fran 10,000 florines. Las abadías mas im
cia para la santa sede, no nos ha per portantes de esta diócesis eran ; 1."
mitido pasar mas allá de esta época: la de Bardoux , fundada en 1134 por
pero apresurémonos á decir que so Bernardo , conde de Astarac , y su
lo puede darnos un escaso concepto hijo Sancho II, quienes dieron para
de las riquezas y poder del clero en esta obra la tierra de Berdoues , er
la edad media. El cuadro que sigue cuyo territorio fué construida, pol
manifestará además lo que todavía los años 1280, la ciudad de Miranda;
era la iglesia de Francia antes de la 2." la de Simorre , que existia desdu
 t24 HISTOKM
el año 81 7, y poseia la ciudad del mis
mo nombre ; 3.° la de Saramon , en
la cual se practicaba la ceremonia si
guiente. En la procesion del 14de ma
yo, los cónsulesdeSa ramon presenta
ban en el umbral de la iglesía las tor
tas y el vino al oficiante y á los otros
relijiosos, quienes comian y bebian
alll mismo; pero el oficiante , al be
ber debia tener el brazo derecho en
lazado con el del primer cónsul ; 4."
el deGimont, que poseia la ciudad
del mismo nombre.
Obispado de Dax. Graciano, que.
asistió al concilio de Agda en 506, es
el primer obispo conocido de Dax.
Este obispado tenia, en 1750, 265 par
roquias , 4 abadias de hombres muy
antiguas de 17,000 libras de renta, y
tasadas en 330 florines; y finalmente
2 abadias de mujeres de 7,000 libras
de renta ; siendo la del obispado de
30,000 libras, y su tasa de 500 flori
nes. La abadia mas importantede es
ta diócesis era la de Sordes , cuyos
abades, calificados con el titulo de se
ñores y barones de Sordes , gozaban
de todas las prerogativas de los se
ñores de horca y cuchillo, medianos
y bajos, con la propiedad de las aguas
delos dos rios que atraviesan sus po
sesiones.
Obispado de Lectoure, en Arma-
ñac , fundado por los años 510. Este
obispado tenia solamente 107 parro
quias, v ninguna abadia ; siendo su
renta de 40,000 libras , y su tasa de
1,600 florines. El obispo partia con el
rey el señorlo de su ciudad episco
pal.
Obispado de Cominees , fundado
por los años 506. Destruida por el rey
Gontran, fué reedificada esta ciu
dad episcopal, en 1085, por su obis
po san Bernardo, de quien ha toma
do el nombre. Renta 70,000 libras ;
tasa 4,000 florines ; parroquias 200 ;
abadias 5, renta 20,000 libras, y ta
sa 1,500 florines.
Obispado de Conserans , fundado
por los a ños 506. Renta 30,000 libras;
tasa 1,000 florines ; parroquias 22 y
una. abadia; renta 30,000 libras;y ta
sa 450. En la edad media el obispo
era único señor temporal de su ciu
dad.
Obispado de Jirc, fundado por- los
DK LA
años 500. Habiendo sido arruinada
esta ciudad por los Sarracenos, asl'
como la mayor parte de las de la
Gascuña, estuvo ciento cuarenta
años sin prelado; y habiendo sido de
puesto, en 1056, Raimundo, llamado
el Viejo , que ocupaba, con el titulo
de obispo de los Gascones, lodos los
obispados de esta provincia , Aire
tuvo nuevamente un obispo particu
lar. Renta en los años ordinarios
20,000 libras, en los bisiestos 30,000,
y tasa , 1,200 florines. Tenia 241 par-
roquiasy abadias; renta 22,000 libras,
y tasa 1,000 florines. Algunos años
antes de la revolucion , la renta de
este obispado era de 45,000 libras.
Obispado de Baza', fundado antes
del año 496. Esta silla episcopal, una
de las mas antiguas de la Novempo-
pulania , fué arruinada por los Nor
mandos, y luego por los Sarracenos,
quienes despues de su victoria del
valle de Junquera, en 920, atravesa
ron los Pirineos , incendiaron todas
las ciudades hasta Tolosa, quedando
Bazas sin pastor hasta por los afios
1060. Destruida por los calvinistas la
iglesia catedral á escepcion de la
puert* principal, comprada de nue
vo por 30,000 libras, fué despues re
construida porMr. de Pontac. Ren
ta 30,000 libras; tasa 600 florines:
parroquias 271 ; abadias 44 ; renta
15,000 libras , y tasa 730 florines. El
obispo era señor de la ciudad.
Obispado de Turbes en Bigorra ,
fundado antes del año 506. Renta
40,000 libras; tasa l,200florines; par
roquias 384 ; abadias 7 ; renta 20,400
libras; tasa 1,180 florines. El obispo,
de Tarbes era presidente de los esta
dos de Bigorra.
Obispado de Oleron en Bearne, fu n-
dado antes del año 506, pero arruina
da por los bárbaros, esta ciudad no tu
vo obispo hasta el de 1 058. Pa rroq u ias
27:5; abadía 1; renta 7,000 libras; tasa
150 florines. Priorato 1, renta 20,000
libras. El obispo de Oleron era señor
de esta ciudad, se calificaba primer
baron del Bearne , y era presidente
de los estados de este grande feudo
en ausencia del obispo de Lesear.
Obispado de Lesear en Bearne. La
clvitas Benarnensium, que tenia obis
po antes del año 500, fué arruinada,.
 riuivciA.
en 845, y Guillermo Sanchez, du uno de los mas antiguos sepulcros
que de Gascuña , construyó en 980 de los reyes de la tercera dinastia ;
la ciudad de Lesear en la cual fué estoes, el de Felipe el Atrevido,
trasladado el obispado. Renta 36,000 muerto en Perpiñan el año 1285; cu
libras ; tasa t,300 florines; parro yo cuerpo habiendo sido trasladado
quias 178 ; abadias 3 ; renta 6,500 á Perpiñan, se hizo hervir en agua
libras; tasa 100 florines. El obispo de y en vino para separar las carnes,
Lesear era presidente de los estados ne fueron enterradas en Narbona,
de Bearne, primer consejero delpar :i e los huesos que fueron llevados á
lamento de Pau, y primer baron de Paris. Parroquias 240; abadias 6;
Bearne. renta 247,000 libras : tasa 3,600 flo
Obispado de Bayona. Se ignora la rines. Tasa del arzobispado 4,000 flo
época en que fué establecido , y fué rines.
mucho tiempo poseido por los obis- Obispado de Bezieres, fu ndado a n•
Íios de Gascuña como las demás si- tes del año 300. Parroquias 106; aba
las de la Novempopulania , tenien dias 5; renta 15,400 libras; tasa 403
do un prelado particular á mediados florines. Renta del obispo 26,000 li
del siglo once. Renta 30,000 libras ; bras: tasa 2,008 florines. En la edad
tasa 100 florines: parroquias72; aba media el obispo tenia la jurisdiccion
dias 5 ; renta 10,900 libras ; tasa 225 temporal de la mitad de la ciudad.
florines. Obispado de Agda, fundado por
los años 450. El obispo era señor de
ARZOBISPADO DE NARBONA. la ciudad y de todo el viscondatlo de
Agda bajo el señorio feudal de los
FUNDADO EN 419. SUFRAGANEOS LOS" condes de Tolosa , á los cuales pres
OBISPOS DE BEZIERES, AGDA, CAR- taba homenaje, y llevó basta el siglo
CASONA, NIMES, MONPELLER, LO- décimo-octavo el titulo de conde de
DEVE , UZES, SAN PONS , ALETH , Agda. Tambien tenia el derecho de
ALAIS, Y TODAS LAS SILLAS DEL fabricar moneda y de no poder ser
NUEVO ARZOBISPADO DE ffOLOSA. escomulgado ni suspenso sino por el
RENTA 40,000 LIBRAS. papa. Esta diócesis , la mas pequeña
del reino, no tenia masque 19 par
Narbona, que tuvo pastores desde roquias; sin embargo la renta dei
el siglo tercero, no obtuvo el titnlo obispo era á principios del siglo dé
de metropolitana sin oposicion bas cimo-octavo de 30,000 libras, y su ta
ta el año 419, y que se lo habia dis sa de 1,500 florines. Abadias 2; ren
putado Arles hasta entonces. Pepino ta 15,000 libras ; tasa 2,400 florines.
dió la mitad del señorio de la ciudad Obispado de Carcasona , fundado
al arzobispo, y los viscondes de Nar por los años 300. Sus obispos fueron
bona le prestaron siempre homena elel idos por el clero y el pueblo de la
je como á su señor feudal. En tiem diócesis hasta el concordato celebra
po de los Carlovinjios el arzobispo do entre Francisco I y Leon X. La
de Narbona estendia tambien su ju catedral contiene el sepulcro de Si
risdiccion metropolitana sobre los mon d« Montfort. Aquel terrible ad-
obispados de Elna, de Barcelona, Ur- versariode los Albijenses, aquel con
jel, Jerona , Vich, y hasta Tarrago quistador del Langüedoque no tiene
na (1). El arzobispo de Narbona era mas que una tumba modesta y sin
de derecho presidente de los estados adornos; solamente se hacia arder
de Langüedoque. En medio del coro todavia en ella en el último siglo una
de la iglesia catedral se encontraba lámpara perpetua. Parroquias 114;
abadias 5, de las cuales una, la de la¡
( II Estas pretensiones de los Franceses ion
quiméricas, y se fundan en documentos apó Grasse, poseia una renta de 1 5,000 1 i-
crifos. Vease el erudito Masden , t 15, p. 2-21 bras, el señorioy la justicia civil del-
y siguientes de so historia crítica de España; lugardeRivesaltes, en el cual secoje
y el t. 13, p. 305 y siguientes de la citada his el mejor vinodel Rosellon. Las otras
toria, donde se verá probado hasta la eviden
cia lo ridiculo de esta pretension cuatro producian 15,000 libras y es
Nota del Traductoe. taban tasadas en 1,866 florines: ia ta-
 126 HISTORIA DE LA
sa del monasterio de la Grasse era de 1319. Parroquias 80. Abadias 1. Ren
3,660 florines.Rentadel obispo 36,000 ta del obispado 16,500 libras ; tasa
libras; tasa 4,633 florines. 1,500 florines.
Obispado de Nimes , fundado en Obispado de Alais. Esta ciudad ,
473. Renta 24,000 libras; tasa 1,200 que en la edad media pertenecia al
florines; parroquias 215; abadias 8, obispado de Mamalona, fuéerijida en
de cuyo número era la de San Gil, obispado en 1692 para activarla con
célebre en todo el Langttedoque, y version de los protestantes de los Ce-
cuyo abad era señor de la ciudad del venas. Esta diócesis, que antigua
mismo nombre. Renta 41,500 libras; mente pertenecia á la de Nimes, te
tasa 1,900 florines. nia 97 parroquias. Renta 18,000 li
Obispado de Mompellcr. Esteobis- bras; tasa 300 florines; abadias 1 ;
pado , fundado á fines del siglo sexto renta 3,000 libras; tasa 300 florines.
en Magalona , fué trasladado sucesi Obispado de Perpiñan , fundado
vamente á Sustancion y á Mompe- en Elna, en 587, y trasladado á Per
ller. El obispo era señor feudal d« piñan en 1602. Renta 17,000 libras;
los señores de Mompeller, del casti tasa 500 florinus. Parroquias 180;
llo de Lates, etc. Renta 32,000 libras; abadias 11 ; renta 36,000 libras; tasa
tasa 4,000 florines. Se hallaba en es 1,410 florines.
ta diócesis la célebre abadia de Ania- A la iglesia metropolitana de Nar-
no , fundada por san Benito, el re bona pertenecia la grande diócesis
formador de los monasterios de Fran de Tolosa , en la cual fué erijido, en
cia á principios del siglo noveno. 1317, un arzobispado con siete obis
Abadias 5; renta 23.000 libras; tasa pados.
313 florines.
Obispado de Lodeve, fundado por ARZOBISPADO DE TOLOSA.
los años 415. El obispo , que en el si ERIJIDO F.\ 1317. SUFRAGANEOS, LOS
glo décimo-octavo tomaba todavia OBISPOS DE MONTAUBAN, PAMIERS,
el tltulo de conde de Montbrun, era SAN PAPUL, RIEUX, MIREPOIX, LA-
señor temporal y espiritual de su VAUR Y LOMBES. RENTA 60,000 LI
ciudad, tenia la alta y baja justicia BRAS. •
y el señorlo feudal en toda la dióce
sis, en la cual dependian de él ocho Esta ciudad, que pretende hacer
cientos pequeños feudos; teniendo subir I a época de su conversion á sa n
además el poder de edificar torres y Saturnino, enviado á la Gaula para
fortalezas, y tomaba asiento entre predicar la fe por los años 250, que
los grandes señores del mediodia. dó simple obispado bajo la jurisdic
ParroquiasSI; abadias 3. Renta 8,600 ción metropolitana de Narbona has
libras; tasa 1,000 florines. ta principios del siglo catorce, en
Obispado de Uzes , fundado por que lo erijió en arzobispado el papa
los años 400. El obispo obtuvo por Juan XXII. Esta diócesis era anti
donaciones sucesivas el señorlo de guamente muy vasta; pero los des
toda su ciudad episcopal, de la cual membramientos sucesivos la reduje
poseia todavia un tercio en el último ron á 250 parroquias. Renta 60,000
siglo, teniendo los otros dos el rey y libras; tasa 5,000 florines; abadias 6;
el duque de Uzes. Renta 20,000 li renta 46,500 libras; tasa 9,100 flori
bras; tasa 1,000 florines; parroquias nes.
181 ; abadias 4. Obispado de Pamiers. Pamiers,
Obispado de san PonsdeTomieres, comprendidaantiguamenteen la dió
fundado en 1317. El obispo fué, has cesis de Tolosa, fué erijida en obis
ta el último siglo, señor de la ciudad pado por Bonifacio VIII, en 1295. Has
con el derecho de adminislrar la jus ta entonces esta ciudad habia perte
ticia ordinaria. Renía 33,000 libras; necido al abad del monasterio de
tasa 3,400 florines. Parroquias 40 ; san Antonino, quien buscó un pode
abadias 2; renta 5,500 libras; tasa 800 roso protector contra los condes de
florines. Foix, poniéndose,en 1226,bajolasal-
Obispado de Aleth, fundado en vaguardia del rey Luis VIII. Renta
 FRAUCU. 127
17,000 libras; tasa 2,500 florines; par Burdeos tenia prelados antes del
roquias 150; abadias 1; renta 10,000 siglo cuarto, y no puede fijarse con
libras; tasa 833 florines. certidumbre la época de su ereccion
Obispado de Montauban. Esta ciu en arzobispado. Hasta el papa Cle
dad se levantó poco á poco al rede mente V, que fué su arzobispo, Bur
dor del monasterio de san Theodar- deos estuvo sometida á la jurisdic
do, cuyo último abad fuépromovido, ción del arzobispo de Bourges, y
en 1317, á la dignidad de obispo, con Clemente V la eximió de ella en 1308.
servando el señorío de la mitad de Parroquias 450; abadías 13; renta
la ciudad. Renta 24,000 libras : tasa 65,900 libras; tasa 2,938 florines: ta
2,500 florines: parroquias 90; aba sa del arzobispo 4,000 floriues.
días 1 con 6,000 libras de renta, y Obispado de Agen, fundado por
tasa 600 florines. los años 350. Renta 60,000 libras; ta
Obispado de Mirepoix, fundado sa 2,440 florines; parroquias 564;
en 1317. Renta 18,000 libras; tasa abadías 5; renta 31,000 libras; tasa
2,600 florines; parroquias 150; aba 3,095 florines.
días 1, la de Balbona,cuyo abad par Obispado de Condon, fundado en
tía con el conde de Foix et señorío , 1317. Parroquias 259; renta 80,000
la administracion de justicia y el libras; tasa 2,500 florines.
censo de la ciudad de Mazeres. Ren Obispado de Angulema , fundado
ta 9,000 libras; tasa 1,200 florines. por losanos 260. Renta 30,000 libras;
Obispado de Lavaur. Esta ciudad, tasa 1,000 florines; parroquias 490 ;
que pertenecia en propiedad al obis abadías 8; renta «9,300 libras; tasa
po de Tolosa, fue dada al abad de 1,339 florines. Los obispos de Angu
san Pons de Tomieres, y erijida lema llevaban el título de baron de
en obispado en 1317. Renta 28,000 la Plaine; y tenían estensos derechos
libras; tasa 3,500 florines. La abadía señoriales y el feudal sobre muchos
de Sorreze tenia 10,000 librasderen- grandes feudos de su diócesis.
ta; tasa 1,300 florines. Obispado de Saintes , fundado en
Obispado de Rieux , fundado en el siglo cuarto. Renta 30,000 libras;
1317. Renta 18,000 libras; tasa 2,500 tasa 2,000 florines; parroquias 550.
florines; parroquias 90; abadías 5; Antes del año 1647 esta diócesisconi-
Venta 46,600 libras; tasa 2,100 flori prendia la de la Rochela, y tenia 700
nes. parroquias. El obispo de Saintes te
Obispado de Lombez, erijido en nia todavía en el último siglo el se
1317. El obispo era señor de la ciu ñorío de horca y cuchillo , mediana
dad. Parroquias 90; renta 8,000 li y baja justicia, en las tres cuartas
bras; tasa 2,500 florines. partes de la ciudad y en algunas par
Obispado de san Papul , erijido roquias de la campiña: tenia tam
en 1317 (1). Renta 16,000 libras; tasa bien el derecho de hacer ejercer la
2,500 florines. La abadía de Prouille, justicia prevostal, tanto civil Como
que pertenecia á las monjas del or criminal, sobre tos hombres y enfi-
den de santo Domingo, tenia 15,000 teotas del rey que moraban en suJeu-
libras de renta. do de la ciudad, la cual contenia cer
ca de la cuarta parte desde el dia de
ARZOBISPADO DE BURpEOS. san Vivien, el 28 de agosto, hasta el 28
de setiembre, como hacia en los su-
FUNDADO ANTES DEL AÑO 300. SUFRA yosentodoel curso del año. Percibia
GANEOS, LOS OBISPOS DE AGEN, DE tambien por la veuta de los jéneros
ANGULEMA, DE SA1NTES , DE MM- que se hacian en el fondo del rey, eti
TIF.RS, DE PERIGUEUX, DE CONDOM, los meses de agosto y setiembre, los
DE SARLAT, DE LA ROCHELA Y DE derechos que los arrendadores de la
LUZON. RENTA 60,000 ' LIBRAS. corona percibian en los otros meses.
Abadías 13; renta 101,000 libras;
(I) Dom Beanmier, Estado de los arzobis tasa 4,360 florines. El abad de Bas-
pados, obispados, abadias y prioratos de sac era señor espiritual y tempo
Francia, no indica el número de parroquias ral de Jarnac, y el de san Juan de
de este obispado.
 l28 HISTORIA 1>Ü I.A 1
Angely de la ciudad del mismo florines; parroquias 800; abadías 35-,
nombre á la cual habia dado oríjen. renta 80,400 libras; Usa 8,711 flori
Obispado de Poitiers , fundado nes. Antiguamente eran florecientes
por los años 260. Renta 25,000 libras; algunas de estas abadías; la dePlein-
tasa 2,800 florines; parroquias 722; Pied tenia la jurisdiccion de horca
abadías 30; renta 292,000 libras; ta y cuchillo, mediana y baja, y los
sa 6,000 florines. diezmos de todas las cosas diezma-
Obispado de la Rochela, fundndo bles en toda la estension de la par
en 1317 en Mailletais, trasladado á roquia de Plein-Pied; la de san Sa-
la Rochela en 1652. Renta30,000 li tur tenia igual jurisdiccion en la
bras; tasa 2,000 florines. ciudad de Satur, y en los lugaret de
Obispado de Luzort, fundado en Fontenay y de san Tibaldo. « El vi
1317, áespensas de la diócesis de Poi no de la planta del abad y del sacris
tiers. Renta 18,000 libras; tasa 1,000 tan era de los mas exquisitos del
florines; parroquias 230; abadias 14; reino (II.» Efectivamente los seño
renta 64,000 libras; tasa 1,520 flori res feudales daban las mejores viñas
nes. Riohelieu fué obispo de Luzon. á las iglesias para el sacrificio de la
Obispado de Perigueux , fundado misa. De estoha nacido el proverbio
por los años 380. til .obispo partía disfrutar la viña del abad, para de
con los antiguos duques de Aquita- cir pasar una vida alegre. Én ciertas
nia, y despues con los reyes de Fran iglesias del Langüedoque, para de
cia, el señorío de Periguetix. En. el cir la misa las fiestas solemnes, se
último siglo todavía dependían de él tomaba el mejor moscatel del año,etc.
un gran número de feudos. Renta Entre las colejiatas del Berry, la san
25,000 libras; tasa 2,500 florines; par ta capilla deBurges tenia el derecho
roquias 450; abadías 8; renta 62,000 de hacer ejercer las tres jurisdiccio
libras; tasa 1,000 florines. nes en la ciudad y arrabales , co-
Obispado de Sarlat , fundado en menzandoel 16 de mayo á medio dia
1317. El abad, y despues obispo de hasta el 23 del mismo mes y á la mis
Sarlat, era señor propietario de la ma hora , en cuyos siete dias cesaba
ciudad que se habia formado al re la justicia ordinaria.
dedor del antiguo monasterio. Ren Obispado de Clermont. Este obis
ta 12,000 libras; tasa 742 florines; pado, fundado por losaños 250, tuvo
parroquias 250; abadías 3; renta el nombre de obispado de Auvernia
3,200 libras; tasa 1,400 florines. hasta por el de 1160. Desde el siglo
trece hasta el décimosexto, el obis
ARZOBISPADO DE BURGES. po fué señor de Clermont , pero sin
tener mucha autoridad en esta ciu
dad, cuyos habitantes ten ian muchos
ESTABLECIDO DESDE EL AÑO' 250. SU prrvi lejíos. En el último siglo era to
FRAGANEOS , LOS OBISPOS DE CLER davía señor de las dos pequeñas ciu
MONT, SAN FLOUR, PUY, TULLE Y dades de Billon y de Croupieres, y de
LIMOGES. RENTA 30,000 LIBRAS. mas de diez y ocho parroquias. Ren
ta 15,000 libras ; tasa 4,550 florines;
El arzobispo de Bnrges pretendió parroquias 850 ; abadías 17 ; renta
desde el tiempo de Carlomagno esta 103,000 libras ; tasa 7,000 florines.
blecer su primacia en las tres Aqui- Obispado de san Flour , fundado
tanias, y tomó el título de patriarca en 1317. Renta 12.000 libras; tasa 900
y primado de las Aquitanias, tenien florines ; parroquias 400; abadías 5;
do bajo su jurisdiccion con el pri renta 2t,800libras; tasa 343 florines.
mer título á los arzobispos de Nar- En el últimosiglo tenia todav ía el obis-
bona y de Tolosa; y con el segundo podesan Flour el señorío útil ú or
á los de Burdeos y de Auch , contra dinario de la ciudad de san Flour y
cuyas pretensiones reclamaron siem
pre los. prelados de estas diócesis,
las cuales fueron raramente realiza (I) Dom Beaumier , obra citada, tomo I,
das. Renta 30,000 libras; tasa 4,016 páj. 254.
 FRAIVCIA. 120
una parte de la de Chaudes-Aigues ; abadías 7 ; renta 51,000 libras ; tasa
el abad del monasterio de Aurillac 1,600 florines.
tenia tambien el señorío de la ciudad Obispado de CaHret , fundado en
en que estaba situado su monasterio, 1317 , y puesto desde luego bajo la
y llevaba el título de conde. La aba jurisdiccion de Tolosa. Renta 33,000
desa de San Pedro de Blesle era tam libras; tasa 2,500 florines; parro
bien señora de la ciudad del mismo quias 103; abadías 4 ; renta 8,100 li
nombre , y tenia el derecho de pre bras ; tasa 116 florines.
sentacion de diez y ocho curatos. Obispado de Cahors, fundado por
Obispado de Limoges. El obispo de los años 300. Renta 52,000 libras; ta
esta diócesis era señor de las caste- sa 6,000 florines; parroquias 800 (1);
llanías de Allezat; sin embargo el abadías 14; renta 75,500 libras; tasa
visconde de Comborn percibia sus 7,148 florines. El obispo era señor
rentas, y hacia ejercer en ellas la jus temporal dela ciudad, y tenia el tí
ticia en la vacante de la silla episco tulo de conde de Cahors. Cuando to
pal. Renta 27,000 libras ; tasa 1,600 maba posesion del obispado, su vasa
florines; parroquias 900; abadías 28; llo el visconde de Cessac tenia obli
renta 105,000 libras ; tasa 7,400 flo gacion de ir á esperarle á la puerta
rines. El abad de Uzerche era señor de la ciudad con la cabeza descubier
de esta ciudad. ta , sin capa, desnuda la. pierna de
Obispado de Tulle, fundado en recha, igualmente el pié desnudo y
1317. E¡ obispo era visconde y señor calzado con una chinela ; en cuyo
de Tulle. Renta del obispo 22,000 li estado tomaba la brida de la muía
bras; tasa 2,050 florines; parroquias que montaba el obispo y le acompa
70 ; abadías 2 ; renta 4,000 libras ; ñaba al palacio episoopal : le servia
tasa 160. en la mesa siempre en este estraño
Obispado de Puy. El obispo , que atavío , y en recompensa le pertene
teniael título deconde, tenia tambien cia la muía que bubia llevado al obis
en su dependencia en el último si po, como asimismo el bufete del
glo un gran número de feudos im Crelado , que debia ser de plata so-
portantes. Por un. tratado del año redorada.
1304 con Felipe el Hermoso , partia Obispado de Vabres, fundado en
con el rey de Francia el señorío de 1317. Renta 20.000 libras ; tasa 1,000
Puy y del Velay , y tenia parte en la florines ; parroquias 150; abadías 5;
justicia de Anduze la entrada de renta 37,400 libras ; tasa 700 flori
los Cevennes. Por un privilejio espe nes. El abad de Nantz era señor del
cial , el obispo de Puy dependía in lugar de este nombre.
mediatamente dela santa sede, y lle Obispado de Mende , fundado por
vaba palio. Renta 26,000 libras; ta los años 267. Renta 39,000 libras; ta
sa 2,650 flori nes; parroq u ias 229; aba- sa 3,500 florines; parroquias 200 , y
días 9 ; renta 29,000 libras; tasa 330 ninguna abadía. El obispo era con
florines. de de Gevaudan y partia con el rey
Obispado de Alby , fundado en el señorío y la justicia de la ciudad.
1297, erijido en arzobispado en 1676
con cinco sufragáneos, los obispos S II.
de Cahors , Rhodez, Mende, Castres Sudeste de la Francia. Sillas me
y Vabres, que dependían antes de la tropolitanas del antiguo reino de
jurisdiccion metropolitana de Bur- Borgoña, Arles, Aix, Émbrun, Vie-
ges. Renta 109,000 libras ; tasa 2,000 na , Leon , Besanzon y sus sufragá
florines ; parroquias 327 ; abadías 3; neos.
renta 15,800 libras; tasa 1,756 flori
nes. ARZOBISPADO DE ARLES.
losObispado
años 450.deRenta
Rhodez
36,000
, fu ndado
libras;pol
ta
FUNDADO EN EL SIGLO CUARTO. SU-
ya 2,323 flori nes. El obispo era señor (I) Segnn Hugo da Temp.i, «Clero de Fr¡<n
s conde de Rhodez. Parroquias 450; cia,» t. 1, p. 2|6, en 1774 tenmesle obtip;i-
do 594 pai roqnios y 200 ari<ja».
Francia ( Cuaderno %). 9
 130 HISTORIA nf LA
FnAGANEOS, I.OS OBISPOS DE MAR- GAP, FREJUS, SISTEnON , RIEE T
SELLA, SAN PAUL-TROISCHATEAL'X, APT. BBNTA 30,000 LIBRAS.
TOLON Y OBANGE. BENTA 30,0(K)
LIBRAS. i.
La ciudad de Aix, metrópoli civil
Establecido en el siglo cuarto un de la segunda narbonesa, no obtuvo
tribunalsuperipr en la ciudad de Ar hasta el tiempo de Carlomagno sel-
les , para las GaliasNarbonesay Vie- considerada como metrópoli eclesiás
nesa , los obispos de Arles aspiraron tica. Si creemos las tradiciones loca
al título de metropolitano de las sie les, los primeros apóstoles de A ix fue
te provincias que ejercieron desde el ron san Maximino y san Celedonio,
quinto hasta el octavo siglo. En la compañeros de Marta y de María
edad media tomaron, además de la Magdalena ; y un criticó que quiso
cualidad de primado , los nombres disputar la autenticidad de esta his
de príncipes de Salony de Montdra- toria vió condenado al fuego su libro
gon. Renta 30,000 libras; tasa 2,008 por decreto del parlamento. Dos aba -
florines ; parroquias /íl ; abadía, una días de esta diócesis producian 1 1,000
de hombres, la de Mont-Majour, de libras; la tasa del arzobispo era de
18,000 libras , de renta , y tasada en 2,400 florines.
1,760 florines. La abadía de monjas Obispado de Apt, fundado por los
de San Cesareo de Arles tenia 10,000 años 900. Renta 10,000 libras ; tas;i
libras de renta. 300 florines; parroquias 33; abadía-
Obispado de Marsella , fundado 4; renta 7,800 libras; tasa 234 flori
desde el siglo tercero. Parroquias 36. nes. El obispo de Apt obtuvo, en
Este obispado son tenia la abadía de 1378, del emperador Carlos IV el tí
San Víctor, la mas célebre de las da tulo de príncipe, y se conservan mo
lias . que contaba hasta cinco mil nedas acuñadas con su sello. En el
relijiosos, y cuya renta era de 44,000 siglo once la jurisdiccion de estos
libras ; y la tasa de 1,850 florines. La prelados se estendia sobre una parte
de San Salvador tenia 4,000 libras de de la ciudad que permutaron con
renta. tierras que les dieron los condes de
Obispado de San Paul-Trois-Cha- Provenza.
teaux , fundado antes del año 425. Obispado de Riez , fundado desde
El obispo Guillermo obtuvo, en 1 1 79, el siglo cuarto. Renta 15,000 libras;
del emperador Federico el señorío tasa 850 florines; parroquias 61.
temporal de la ciudad y de su terri El obispado de Frejus fué fundado
torio; pero Teodatodel Etanglo par- antes del año 374, y ocupada mucho
lió en 1407, con el Delfin , hijo de tiempo esta ciudad por ios Sarrace
Cárlos V. Renta 12,000 libras ; tasa nos, nojolvió á ser silla episcopal
400 florines ; parroquias 34; abadías hasta el de 970. Los obispos de Fre
1; renta 3000 ; tasa 250. jus tenian todavía en el siglo décimo-
Obispado de Tolon, fundado por octavo el señorío temporal de la ciu
los años 450. Renta 20,000 libras; ta dad, en la cual establecian todos las
sa 400 florines ; parroquias 25 ; aba oficiales y administraban justicia; y
día 1 de 10,000 libras de renta. la ciudad, que les pagaba un censo,
Obispado de Orante, fundado por tenia la obligacion de hacer las re
los años 331. Renta 8,000 libras; ta paraciones necesarias de su palacio;
sa 400 florines. La abadía de Nuestra el rey no ejercia en esta diócesis el
Señora de los Llanos tenia 6,000 li derecho de regalía. Cuando el obispo
bras de renta , y las rentas de las hacia su primera entrada, los hábi
otras cuatro eran de 14,100 libras; tos pontificales que llevaba corres
siendo su tasa de 746 florines. pondían al cabildo; y un decreto del
parlamento fijó su precio en 4,800
ARZOBISPADO DE ATX. libras.<Renta 22,500 libras; tasa 1,300
florines; parroquias 88; abadías 3 ,
FUNDABO A FINIS DEL SIGLO OCTA- dos de las cuales fueron reunidas po
TO. SUFRAGANEOS: LOS OBISPOS DE co después, y la tercera tenia 8,000
 FRANCIA.
libras de renta, y pagaba uRouia 300 habian maltratado a su obispo. Ren
6 400 llorínes. ta 7,000 libras; tasa 4.">0 florines; par
Obispado de Gap, fundado por los roquias 22; abadías 8, que es el céle
años 450. Federico I dió á los obispos bre monasterio de Lerins, del cual
de Gap, en 1184, la soberanía de su han salido 34 obispos, 10 abades, 4
ciudad episcopal y el título de prín confesores y 105 mártires. Renta
cipe, que Francisco I les hizo cam 8,000 libras; tasa 100 florines.
biaren el de conde. Renta 8,000 li Obispado de Vence, fundado por
bras; tasa 1,400 florines; parroquias los años 374. Parroquias 20 en Pro-
229; abadías 3; renta 3,500 libras; venza, y 3 en el condado de Niza.
tasa 50 florines. Renta 5,150 libras ; tasa 200 florines.
Obispado de Sisteron, fundado pop El obispo partia el señorío temporal
los años 500. Renta 12,000 libras; ta con el baron de Vence.
sa 800 florines; parroquias 64; aba Obispado de Glandevet , fundado
días 3; renta 11,000 libras; tasa 700 por los años 4t7. Parroquias 31 en
florines. Provenza , y 25 en el condado de Ni
za. Renta 11,000 libras; tasa 400 flo
AR20BISPAD0 DE EMBRUN. rines.
Obispado de Senez, fundado en el
ESTABLECIDO ANTES DEL AÑO 372 : siglo quinto. Parroquias 42 ; renta
SUFRAGANEOS , LOS OBISPOS DE DIG - 10,000 libras; tasa 300 florines.
NE, GRASSE, VENCE, GLANDF.VKS
Y SENEZ. RENTA 18,000 LIBRAS. ARZOBISPADO DE VIENA.
la iglesia de Embrun , metropoli FUNDADO EN EL SIGLO CUARTO. SB-
tana de los Alpes marítimos, tuvo FRAGANEOS: LOS OBISPOS DE VA
por apóstol y primer obispo á san LENCIA, DLE, GRENOBLE, VIVIERS,
Marcelino, que murió en 372. En la 8. JUAN DE MAUR1ENA Y JINEBRA.
edad media, despues de la caida del RENTA 22,000 LIBRAS.
reino de Arles, los arzobispos se ca
lificaron príncipes de Embrun, con Despues de la ruina del reino de
des deGuillestrey de Beaufort, Cham- Borgoña, los arzobispos de Viena fue
bellanes del santo imperio, con el de ron condes de Viena , con la guardia
recho de acuñar moneda. A media de la ciudad , los derechos de rega
dos del siglodécimo-octavo,auneran lía y la dignidad de archicancilleres
señores temporales de la ciudad, y del reino de Borgoña y de Arles* Mas
poseian la justicia á la parcon el rey. tarde los delfines del Vienes presta
Parroquias 8t ; y además las del va ron fe y homenaje por el delílnado á
lle de Barceloneta. Abadías 2; renta los arzobispos, quienes ejercian es
1,000 libras; tasa 258 florines. La del pecialmente laalta justicia en su ciu
arzobispo era de 2,400 florines. Un dad episcopal; pero en 14*48 LuisXl,
arzobispo de Embrun fué papa, y entonces delfín, obligó al arzobispo
diez, cardenales. El rey de Francia á cederle todo derecho de superiori
era primer canónigo del capítulo. dad y de apelacion , y á partircon él
Obispado de Digne, fundado antes la justicia ordinaria. En el último si
del año 372. En la edad media , los glo, el juez real, residente en Viena,
obispos de Digne, barones deLau- ofrecia anualmente un cirio de cera
zieres, partían el señorío de la ciu amarilla de doce libras de peso, pro
dad con los condes de Provenza. Par testando que solo lo hacia por dela
roquias 33 ; renta 9,000 libras ; tasa cion; y el que lo recibia en nombre
4Q0 florines. del cabildo respondía : es por home
Obispado de Grasse , fundado an naje , para impedir la prescripcion
tes del año 372. Establecido primera delos antiguos derechos feudales de
mente en An tibes, se fijó despues en la iglesia. Parroquias 414; abadías 17,
Grasse á mediados del siglo trece, ya de fas cuales la de san Antonio no te
sea porqub el obispo temiese las cor nia menos de 40,000 libras de renta.
rerías de los Sarracenos, ó por cas Lo que quedaba de las otras en el
tigar á los habitantes da AntnVs que último siglo era una renta de 74,000
 132 HISTORIA
libras. La tasa Je todas las abadias
subia a 2,989 florines.
Obispado de Valencia, fundado
en el siglo cuarto. En la edad media,
tomando el obispo el titulo de con
de, tenia la propiedad y señorlo ab
soluto de su ciudad episcopal, con
todos los derechos de patronato re-
jio; pero en 1449, Luis XI, entonces
delfin , y que ensayaba en su princi
pado la ruina de los privilejios feu
dales que debia atacardespues en el
reino, de Francia, obligó al obispo-
conde á cederle el alto señoriode Va
lencia. Renta 15,000 libras; tasa2,253
florines; parroquias 105; abadias 8;
renta 42,500 libras; tasa 1,080 flori
nes.
Obispado de Die , fundado en el
siglo tercero, reunido al obispadode
Valencia en 1275, del cual fué sepa
rado nuevamente en 1692. En la edad
media, el obispo de Die era propie
tario de su ciudad episcopal, dela
pequeña villa de Aost, y de la mitad
de la ciudad deCrest, con los dere
chos útiles, los patronatos, el dere
cho de acuñar moneda, etc. En el
último siglo , el obispo de Die era to
davia señor de su ciudad episcopal,
de 95 pueblos, 24 castillos y de mas
de 30 feudos considerables que de
pendian de él. Renta, que consistia
en tierras y derechos señoriales ,
13,000libras; tasa 2,257 florines; par
roquias 200; abadias 2; renta 10,000
libras; tasa 145 florines.
Obispado de Grerioble, fundadoen
el siglo cuarto. En la edad inedia ,
los obispos de esta diócesis tenian el
titulo de principes, y partian la ju
risdiccion con los delfines del Vienes
en la ciudad y territorio de Greno-
ble; mas perdieron su autoridad tem
poral cuando el delfinado fué hecho
provincia francesa; no obstante en
el último siglo administraban toda
via la justicia en su ciudad á la par
con el rey. Renta, deducidas las car
gas, 20,000 libras; tasa 1,000 flori
nes; porroquias 304. En el último si
glo no habia en este obispado mas
que el monasterio dela grande Car
tuja, cuya reputacion está estendida
por toda la Europa.
DE LA
ARZOBISPADO DE LEON.
FUNDADO A FINES DEL SrGLO SEGUN
DO. SUFRAGANEOS : I.OS OBISrOS DE
AUTUN , DE LANGnES, DE MACON
T DE CHALONS SUR S40NA. RENTA
45,000 LIBRAS.
El arzobispo de Leon tenia el tltu
lo de primado y ejercia realmente su
jurisdiccion sobrelos arzobispos de
Sens y de Turs. El de Ruan se negó
constantemente á reconocerla, no
obstante muchas bulas pontificias, y
lo mismo hizo el clero de Bretaña ,
sometido solamente á la del arzobis
po de Turs. El arzobispo de Leon tu
vo muchas disputas en la edad me
dia con los condes de Forez hasta el
año 1 193, en el que se hizo una tran
saccion que aseguró al arzobispo la
jurisdiccion temporal sobre Leon y
su diócesis; y este prelado fué desde
entonces uno de los principes mas
poderosos del antiguo reino de Ar
les. Las violencias de los vecinos de
Leon le obligaron á implorar la asis
tencia de los reyes de Francia , los
cuales la concedieron, quitándole la
soberania de la ciudad, y no deján
dole sino la administracion de la jus
ticia (1307); la cual el arzobispo puso
en venta en 1563, y fué adjudicada
al rey como último postor. Parro
quias 378. La de san Juan no tenia
menos de 20,000 libras de renta en
tierras que le habian dado los anti
guos duques de Borgoña. La tasa del
arzobispo, que tomaba el tltulo de
conde de Leon, era de 3,000 flori
nes. Entre las 13 abadias contenidas
en esta diócesis, es la mas célebre la
de san Claudio, cuyo abad era en
otro tiempo señor de un dilatado dis
trito, y tenia el derecho de ennoble
cer á los ciudadanos de la ciudad de
san Claudio ó de las demás posesio
nes del monasterio; el de concederá
sus vasallos cartas delejitimacion,de
gracia, de perdonen caso de crimen,
etc. Entre las numerosas reliquias de
la abadia se distinguia el cuerpo de
su patron san Claudio , que se con
servaba sin alteracion atguna, sin
embargo de no habérsele sacado las
 ERANCíA.
entrañas y cfe estar allí desde mas de dios , y á llevar el pan , el trigo y las
doce siglos. Se permitía á todos los vendimias al horno, al molino y á la
fieles adorar á pié descalzo la planta prensa del abad. No obstante todavía
de sus pies; los nobles podían adorar no era esto suficiente , y la fama de
sus rodillas y sus muslos;y finalmen los privilejios conservados por los
te para los príncipes se sacaba el habitantes de las grandes ciudades
cuerpo enteramente fuera de la ur del mediodía de la Francia , ó recien
na. El abad de Amburnay era señor concedidos á los belicoso*pueblos de
de la ciudad de este nombre que se Picardía y de Champaña , traia ajita
habia formado al rededor de su mo dos todos los ánimos en el pueblo de
nasterio. Renta de las 13 abadías Vezelay, cuando un incidente, ordi
160,000 libras ; tasa 4,600 florines. nario en otros tiempos, hizo estallar
Obispado de jíutun, fu ndado á pri n- la crisis. Pasando á caballo cierto dia
cipios del siglo cuarto. El obispo de uno de los monjes de la abadía cerca
Autun,que llevaba el palio reservado de u q bosque que pertenecia al abad,
á los metropolitanos, ejercia la justi sorprendió en él á un hombre cor
cia sobre toda la ciudad de Autun tando leña, lo cual era un atentado
durante diez y seis dias, comenzan al derecho señorial del monasterio :
do el de sanLázarc; y sobre una par así pues el monje corrió hácia el de
te de la ciudad en el resto del año. lincuente y quiso quitarle la segur;
Renta 20,000 libras; tasa 4,080 flori pero este le hirió con ella y le derri
nes; parroquias 61 1 ; abadías 14; ren bó por tierra. Cojido y conducido
ta 62,000 libras; tasa 2,500 florines. delante del abad, el hombre fuécon-
El abad de Corbigny era señor de la denado á perder los ojos, cuya eje
ciudad con derecho de bailío y cas- cucion escitó una violenta fermenta
tel lanía; el de san Martin tenia toda cion, de la cual se aprovechóel con
justicia en la ciudad de san Pedro le de de Nevers para deshancar al abad
Moutier, de la cual era propietario, en el señorío de Vezelay; pero antes
y de sus dependencias; pero en 1 164, habla que cohechará los ciudadanos.
habiendo sido asociado el rey Luis Fuertes estos con el apojo interesa
el Joven por el abad al señorío y á la do del conde, orillaron solemnemen
justicia de esta ciudad, lo tomó to te la- fe prometida al abad, juraron
do , no dejando al prior mas que la defenderse mutuamente, y estable
justicia de su priorato y de algunos cieron finalmente un consejo, en el
lugares. cual entró el condede Nevers, quien
En esta diócesis se encontraba la juró solemnemente fidelidad á los
abadía de Vezelay, fundada por el ciudadanos y prometióno tenermas
conde Jerardo en el siglo noveno , amigos y enemigos que-k>s suyos, y
tan célebre en los romances de caba- no ajustar paz ni tregua que los de
lleria con el nombre de Jerardo de jase afuera , y ellos , en recompensa,
Rosellon. El abad de este monaste le prestaron juramento de fe y servi
rio era , como la mayor parte de los cio de sus cuerpos y bienes , en vida
otros abades, señor de la pequeña y muerte. «Así pues, elevados de la
ciudad de Vezelay; pero en el siglo triste condicion de vasallos peche
doce se sublevaron contra él los ve ros de una abadía á la clase de alia
cinos, y la lucha de esta pequeña dos políticos de uno de los mas po
ciudad contra su señor es uno de los derosos señores, los habitantes de
mas curiosos incidentes de la revo Vezelay procuraron rodearse de se
lucion municipal. Un comercio acti ñales esteriores que indicasen este;
vo daba á este pueblo, de algunos cambio de estado: levantaron al re
miles de almas, una importancia ca dedor de sus casas, cada cual segun
si igual á la de una grau ciudad; y sus facultades, murallas almenadas,
sus vecinos , engreidos con sus ri que entonces eran señal y garantía
quezas, habian ido saliendo poco á del fuero de libertad. Uno de los mas
poco de la clasede esclavos de laaba- ricos entre ellos, llamado Simon,
día. Su servidumbre real se reducia echó los fundamentos de una gran
á pagar las contribuciones y subsi torre cuadrada, como aquellas cu
 1JÍ . HiSlUHlA neros 1>E LAde la abadía no quieren comu -
yos restos ta están viendo enTolosa,
en Arles y en muchas ciudades de , replicó nicarconcon los escomulgados?—Y
viveza el conde, id bien,
al
Italia. Estas torres, á las cuales la tra
dicion couseivva el nombre de su pri horno del señor, calculadlo eon vues
mer dueño, dan un concepto aven tra leña; y si alguno quiere oponer
tajado de la importancia individual se, echadlo vivo en el horno ; y e:s
de los ricos ciudadanos de la edad cuanto al molinero, si resiste, aplas
media, importancia muy diferente tadle vivo debajo de la muela.»
de la poca consideracion que disfru . Animados con estas palabras, los
taron despues bajo el réjimen pura ciudadanos no se contuvieron ya , y
mente monárquico. Este aparato se cometieron continuas violencias con
ñorial no era en las grandes ciudades tra los monjes. Efectivamente, el ter
de concejo el fuero esclusivo de un ror de la escomunion pareció desde
corto numero de hombres podero entonces desvanecido para las jentes
sos en medio de una muchedumbre deVezalay; y ellos mismos enterra
pobre: á principios del siglo trece, ron sus muertos que el abad quería
A vinon no contaba menos de tres dejar sin sepultura, llevando cruz y
cientas casas torreadas. Los vecinos baudera y cantando el oficio de di
de Vezelay no levantaron sin duda funtos. La iglesia - del monasterio se
tanto número , despues de su insur trocó en ciudadela, y los monjes, si
reccion ; y sin embargo, si uno de tiados en su conveuto, se vieron pre
los testigos del movimiento político cisados á alimentarse de carne, ha
que animó á esta pequeña ciudad á biéndoles faltado el pan. Esta viola
mediados del siglo doce podia vol cion forzada de la regla pareció uno
verla á ver actualmente, ¿no se sor de los crímenes mas odiosos del nue
prendería? ¿no se preguntaría dónde vo concejo.
está la vida , dónde los hombres de Entre: anto el abad habia buscado
aquel tiempo ( 1 ) ? » El abad , que no un refujio en Cluny , y despues en la
se hallaba en situacion de luchar corte del rey Luis Vil; y de allí so
contra los ciudadanos y el conde reu licitó la omnipotente intervencion
nidos, se sirvió de las armas eclesiás del papa, quien dirijió al rey una
ticas, é hizo escomulgará aquellos carta ejecutiva para hacerle admi
por un legado del papa. Habiendo nistrar justicia. El conde de N.evers,
conseguido un cura penetraren la que no habia pensado que se estre
ciudad, aprovechó un momento en masen en tales términos, fué citado
que nadie se hallaba en la plaza pú nos; para comparecer
y una sentencia
así como
real condenó
los cuidaá
blica para leer la sentencia; pero los
primeros- que le oyeron, corrieron estos á disolver su concejo, á resti
hácia «1 para apalearle y quitarle la tuir todos sus derechos al abad, y á
bula. Con harto trabajo pudo librar pagarle los enormes perjuicios que
se de su saña , y se refujió en la igle reclamaba, encargándose al conde la
sia mayor; el dia siguiente, muy de ejecucion de la sentencia; quien ha
mañana, quitó ias dos hojas de la bia dejado hasta entonces seguire¡
puerta , y obstruyó el paso con espi curso á las cosas, esperando que el
nos, en señal de interdiccion de los abad y los ciudadanos, ca nsados igual
oficios divinos. «Ya que nos esco- mente de la lucha, consentirían en
mulgais, dijeron los ciudadanos, nos compar el sosiego, el uno con sus de
portaremos como escomulgados; y guno rechosdesus
, y losprivilejios,
otros en cambio
y que deél po
al-
desde ahora en adelante no os paga
remos ja ni censos ni diezmos. » No dría agregar á sus dominios una ciu
obstante, azorados con su posicion, dad rica y populosa ; pero la inter
fueron á encontrar al conde de Ne vencion del rey desbarató todos estos
vera , y le dijeron : « ¿Dónde mole pianes; y sin embargo no perdió aun
remos el pan, si, los molineros y hor- las esperanzas. Mediante sus avisos
secretos, lodos los ciudadanos aban
(I) Mr. Auj. Tbierrji , Cai tas sobre la his donaron la ciudad antes de la llega
toria de Francia, p.'ij. 441 , quinta edicion. da del abad; y cuando se presentaron
 IHANCIA. \'M
as juntes del conde para prender, 16,300 florines. Entre estas abadias
segun las órdenes del rey, á los reos, se hallaba ladeClaraval, fundada por
no encontraron á nadie. Refujiados san Bernardo.
en los bosques vecinos , los ciudada Entre las fiestas raras deque su ha
nos hicieron desde alli una guerra de bla tantas veces en la edad media ,
pillaje que causó la devastacion de hay una, propia de la diócesis de
todos los bienes ruralesdel monaste Langres, que merece mencionarse.
rio ; y como todos los señores de las Hablamosde \aDiabladura de Chau-
cercanias eran vasallos del conde y, mont, la cual fué instituida en ho
como él , envidiaban las riquezas del nor de San Juan. Vestidos los habi
abad, este no podia hallar asisten- tantes de la ciudad como se pinta
tia en ninguna parte. La justicia real ordinariamente á los demonios , se
iba á quedar burlada, y el abad, can reunian algunos.dias antes de la fies
sado de la guerra , iba quizás á verse ta, y corrian la campiña á tres leguas
reducido á implorar los socorros in á la redonda, pidiendo á cuantos en
teresados del conde de Nevers, cuan contraban, naturales del distrito ó
do llegó á levantar un- cuerpo de vi forasteros, una leve contribuciou
llanos, el cual dió cuenta en breve para ayuda de gastos; y aunque es
plazo de la inesperiencia militar de ta limosna fué en su orijen entera
los ciudadanos. Desde entonces que mente voluntaria , llegó á ser luego
dó perdida la causa del concejo, y los imposible dispensarse de ella. El día
ciudadanos, cuyas familias se veian de la fiesta, se representaban en mu
á la discrecion de soldados estranje- chos teatros, magnlficamente ador
ros, tuvieron luego que someterse nados, todas las acciones de la vida
para librarse del hambre con que les de San Juan; y mientras represen
amenazaban los ataques de los villa taban los actores, lodo el clero de
nos, y salvar los bienes que tenian la ciudad pasaba en procesion por
en la ciudad. De este modo los habi delante de los teatros y volvia en se
tantes de Vezelay volvieron á ser es guida á la iglesia, en la cual se ga
clavos del monasterio, pero con el naba induljencia plenaria. Acompa
orgulloso recuerdo de haber lucha ñaban á esta fiesta muchos tumultos
do algun tiempo contra todo el po y desórdenes, y sin embargo duró
der del papa y del rey. hasta principios del siglo décimo-oc
Obispado de Langres. El obispo de tavo.
Langres fué un senor poderoso du Obispado de Chalons sobre *l Sae
rante el réjimen feudal , pues tenia tía, fundado por los años 340. Renta
el señorío temporal detoda su dióce 9,000 libras; tasa 709 florines; par
sis, y recibia el homenaje de los con roquias 240; abadias 5; renta 120,000
des de Champaña, de los duques de libras; tasa 1,770 florines. El abad de
Borgoña,de los condes de Dijon y de Tournus era señor de la ciudad de
otros muchos señores, por las tierras este nombre por concesion de Cárlos
que dependian de su iglesia. Losdu- el Calvo, y ejercia en ella la alta
'ques de Borgoña de la casa de Valois justicia. El de Cister era superior je-
se libertaron de esta dependencia, y neral delas cinco órdenes militares
cuando fué reunida á la corona la de Alcántara, Calatrava , Avia, Mon
Champaña, iel obispo de Langres tera y Criato, y jefe archimandrita
Cerdiósu derecho de señor feudal so- de mil y ochocientos conventos de
re el condado de Bar-sur-Sena. En relijiosos, y de casi igual número de
el último siglo tomaba el titulo de monasterios de relijiosas.
duque y. par, y conde de Montsau- Obispado de Macon , fundado por
lion, etc. Llevaba el cetro en la ce los años 450. Renta 12,000 libras;
remonia de la consagracion,^ era el tasa 1,000 florines; parroquias 201 ;
tercero de los doce antiguos pares de abadias 2, de las cuales la de Cluny
Francia. Renta 26,000 libras; tasa tenia en su dependencia mas de dos
9,000 florines; parroquias 600; aba mil monasterios; y su abad era el
dias 82; renta 217,000 libras; tasa mas poderoso de toda la Europa, y
 136 histor IA DE LA
todavia tenia solo en el último siglo Renta 15,000 libras; tasa 2,500 flori
40,000 libras de renta, y sus relijio nes.— 4.° Verdun, fundado por los
sos 60,000. años 410. El obispo era marqués de
Ualton-Chastel, señor de Champigni
ARZOBISPADO DE BESANZON. sobre el Meusa, y señor feudal de
SITRAGAMOS : LOS OBISPOS DE BE- los condados de Clermont en Argon-
1.1. EY, LAUIAMT DE BASILEA. REN na, Viena y Varenna. Renta 50,000
TA 50,000 LIBRAS. libras; tasa 4, 46íi florines.
El arzobispo de Besanzon tomaba § III.
el titulo de prlncipe del imperio, y
• pretendia tener derecho de asiento Sedes de las provincias situadas en
en la dieta imperial. Tasa l,023j flo tre el Loiray el Mosa.
rines; parroquias 838; abadias 24; ARZOBISPADO DE REIMS.
renta 123,000 libras; tasa 3,766 flori
nes. SUFRAGANEOS: LOS OBISPOS DE SOIS-
Obispado de Belley. El oi>ispo de SON S, CHALONS SOBRE EL MARNA,
esta ciudad, situada en el Bugey, pro LAON, 8ENLIS, BEAUVAIS, AMIEN8,
vincia cedida á la Francia en 1601 NO YON Y BOLONIA.
pnrelduquedeSaboya, tomaba tam Esta ciudad que tuvo obispo desde
bien el titulo de principe del impe mediados del siglo cuarto, fué la me
rio, yfué mucho tiempo señor de la trópoli de las antiguas provincias
ciudad deBelley. Renta 18,000 libras; romanas, llamadas primera y segun
tasa 333j florines. El obispado de da Béljica. La liberalidad de los
Lausana fué secularizado en tiempo reyes de la primera y segunda di
de la reforma , y el de Basilea estuvo nastia aumentó las prerrogativas y
siempre separado de la Francia, dominios de sus obispos , quienes
Habiendo hecho parte del imperio vinieron á ser señores tempora
de Alemania la Lorena y la Alsacia, les de casi toda sudiócesis, con titu
despuesdelacaidadeestos dos reinos, lo de primeros duques y primeros
los obispados establecidos en estas pares de Francia(l).Con todo no con
dos provincias quedaron, despues de servaron mucho tiempo el señorlo de
su reunion á la Francia, bajo tajuris- su ciudad episcopal, que les usurpa
diccion de los dos arzobispos deTré- ron los condes de Vermandois; pero
veris y de Maguncia, de las cuales volvierouá ser sus dueños en tiempo
dependian sus iglesias desde los tiem del rey Roberto. Renta 55,000 libras;
pos mas remotos. Estos obispados, tasa 4,000 florines; parroquias 837;
cuyos titulares eran prlncipes, como abadias 24; renta 216,000 libras; tasa
la mayor parte de los obispos alema 6,790 florines. Los arzobispos de
nes , eran: 1.° Estrasburgo, funda Reims pretendian pertenecerles la
do por los años 638, y reunido a la ciudad de Monzon noblemente y en
Francia en el de 1648. Renta 250,000 franco alodio, sin reconoc.'miento
libras; tasa 2,500 florines.— 2.° Metí, de algun soberano en cuanto á lo
fundado por los años 304. En la edad temporal, en atencion á que estaba
inedia los obispos de Metz tuvieron situada en la marca de Francia y
el titulo de prlncipes y condes del fuera del reino por el lado del impe
santo imperio ; y muchos de ellos tu rio. Dependian de esta diócesis Dou-
vieron tambien el titulo de arzobis zi y Sedan, y los señores castellanos,
pos y recibieron el palio. Renta 80,000 propietarios de las dos ciudades de
libras; tasa 6,000 florines. Asl pues pendian del arzobispo de Reims.
se decia en el pais, Metz el rico por Obispado deSoi<sons, fundado al
sus grandes rentas; Tul el santo, por
el gran número de sus santos obis (0 Se<lice que Clodoveo dio h san Remi-
pos; y Verdun el noble, porque ocu jio tantas tierras como este obispo podia coí
paron casi siempre esta silla prlnci rer a caballo , mientras el rey dormiría la.
pes ó prelados de ilustre prosapia.— siesta. San Remijio adquirió en el mismo
3.° Tul, fundado en el siglo quinto. tiempo, por la liberalidad de un señor fran
co, r.pcrnay y su territorio.
 FIUNCI A. 137
mismo tiempo que eldelteims. Ren cidio, y la narracion de su ejecucion
ta 20,000 libras ; tasa 2,400 florines ; en las horcas palibulares del señorío
parroquias 397; abadías 27; renta de Caurroy, «en las cuales fué col
262,000 libras; tasa 10,500 florines. gado hasta que murió.» —El monas
La abadía deSanCornelioeratan ri terio te tanderico
Froidmont
que podía eravender
antiguamen-
anual
ca en la edad media, que uno de sus
abades erijió ocho feudos en sus tier mente hasta siete mil vellones de
ras, y los infeudó á otros tantos se lana.
ñores para que le defendiesen los Obispado de Amiens , fundado por
otros dominios del monasterio ; te los años 303. Los obispos eran ordi
niendo además esta abadía el derecho nariamente señores de Amiens, y
de señorío y de justicia en la ciudad dieron este condado á los señores de
de Compiegne y el rio Oise. El abad la casa de Boué , á los cuales despo
de San Medardo-Soissons era señor seo yo yermo
Raul, lo conde
cediódeá Vermandois;
Felipe Augusto, cu-,
de la ciudad de Donchery.
Obispado de Chalons sobre el ¡Har uien por libertarse del homenaje
ria, fundado en el siglo cuarto. Ren a ebidoal obispo, le hizo algunas con
ta 25,000 libras ; tasa 3,000 florines. cesiones por medio de las cuales re
El obispo de Soisons era conde y señor nunciófeudal.
este prelado
Renta 20,000
su derecho
libras; ta
de
quinto par de Francia, con el dere
cho de señorío en la ciudad antigua. sa 4,200 florines; parroquias 776;
Parroquias 397; abadías 19; renta sa abadías
22,00026;
florines.
renta El268,000
abad del
libras,
monas ta-,
151,800 libras; tasa 6,000 florines.
El abad de Monstier-en Der era se terio de Corbie era condey señor tem
ñor de 21 parroquias. poral y espiritual de esta ciudad; el
Obispado de Laon, fundado en de San Riquier era señor de Centu-
497. El titular era duque y par de le, de Abbeville.de Dommar, de Mon-
Francia. Renta 35,000 libras; tasa treuil, etc.; el de San Valery,- que
4,000 florines; parroquias 416, aba poseia en la edad media una parte
días 26; renta 40,788 libras; tasa del Vimeu, fué poco á poco despo
10,800 florines. seido por sus administradores, que
Obispado de Sentis , fundado en tomaron el nombre de barones y
el siglo tercero. Renta 20,000 libras; despues el de marqueses.; y en 1669
tasa 1,257 florines; parroquias 77; perdió por sentencia del parlamen
abadías 3; renta 40,000 libras ; tasa to la jurisdiccion proepiscopal en la
444 florines. ciudad de San Valery; y el de Clair-
Obispado de Beauvais , fundado fay tenia alta y baja justicia y un di
por los años 284. El obispo era con latado señorío.
de de su ciudad desde el año 996 , el Obispado de Noyon , fundado en
cuarto de los antiguos pares de Fran Vermand.en 314, y trasladado á No-
cia, el primero de los condes ecle yon en 531 , al cual se le reunió el
siásticos, castellan de Beauvais, vi- deTournay,en 1148. El obispo de No-
damo de Gerberoy , y señor de Bres- yon era el sexto par eclesiástico , y
le. La justicia de Gerberoy le perte tenia el título de conde como señor
necia como vidamo, á escepcion del temporal de esta ciudad. Renta
28 de junio, en que la administra- roquias22 ,000 libras
404; abadías
; tasa 3,000
17; florines;
renta 128,000
par-
be veinte y cuatro horas el capítulo
de San Pedro de Gerberoy. Renta libras; tasa 10,600 florines.
50,000 libras; tasa 4,600 florines; par Obispado de Bolonia , fundado en
roquias 442; abadías 1 4; renta 137,000 1559. Despues de la destruccion de
libras ; tasa 7,400 florines. Entre las Therpuane, Luis XI dió á la catedral
curiosidades bibliográficas conser de Bolonia la soberanía feudal del
vadas en el monasterio de Beaupré, Boloñés prometiendo un cánon que
se encontraban las declaraciones y sus sucesores cumplieron hasta el
procedimientos que se hicieron con mismo Luis XIV. Renta del obispo
tra un toro; la sentencia de muerte 12,000 libras; tasa 1,500 florines;
dada contra él por crimen de homi parroquias 42 1 ; abadías 12; renta
 1 .J8 - HISTORIA DE I.A
57,000 libras; tasa 1,500 florines. Del TRAGAMEOS: LOS OBISPOS DE TRO
arzobispado de Reims dependia tam TES, AUXERRE T «ETER», PARIS,
bien el obispado de Cambray , fun MEAUX, ORLEANST CHARTRES. RBn-
dado por los años 390, y erijido en TA 50,000 LIBRAS.
arzobispado en 1559, con los obis
pos de Arras, de Tournay, de San El arzobispo de Sens, que en la
Omer y de Namur por sufraganeos. edad media era uno de los prelados
La diócesis de Cambray, que se es- mas poderosos de la Francía, llevó
tcndia en todo el Cambresis, una durante dos siglos el titulo de pri
parte del Brabante, el Henax, el mado de las Gal ias y de Jermania.
condado de Valencienes, una parte Su diócesis comprendia 765 parro
del Tournaisis y la castellania de Li quias, 29 abadias y 60 conventos ó
la, contenia 694 parroquias. Los an comunidades, cuya renta era de
tiguos obispos eran señores tempo 276,000 libras, y la tasa de 8,800 flo
rales de Cambray, con el tltulo de rines. La tísa del arzobispo subia á
condes y principes del santo impe 6,166 florines.
rio; y los castellanos que colocaron Obispado de Troyes, fundado en
en el la se hicieron poco á poco inde el siglo tercero. Renta 8,009 libras;
pendientes de su autoridad. No obs tasa 2,500 florines; parroquias 872;
tante los arzobispos volvieron otra abadias 20; renta 88,000 libras; tasa
vez á posesionarse del señorio de 6,800 florines. Cuando el obispo de
Cambray, y tenian todavia en el úl Troyes hacia su primer entrada en
timo siglo el alto dominio de la ciu la ciudad, era llevado procesional-
dad y del condado, compuesto de meute en una silla desde la abadia
veinte y dos pueblos, y la soberania de Nuestra Señora hasta la catedral
sola perteneció al rey de Francia. por los barones de Anglure, de San
Desde Luis XIV el arzobispo de Cam Just, des Moulins, de Riviere-Bana-
bray fué prelado francés. le, de Mery sur-Sena y de Poussey ,
De los sufraganeos franceses del los cuales le prestaban arrodillados
nuevo arzobispo, uno solo existia en fe y homenaje.
la edad media y era el de Arras, pues Obispado de Auxerie, fundado
el de San Omer no data sino del año por los años 304. Renta 33,000 libras;
1659. El de Arras parece estuvo tasa 4,400 florines; parroquias 238;
reunido al de Cambray basta el de abadias 6; renta 40,000 libras; tasa
1893, en cuya época obtuvo Arras un 1,900 florines. En tiempo de losCar-
obispo particular que fué señor tem lovinjios, el condado de Auxerre,
poral y espiritual de su ciudad epis- que tenia entonces tanta estension
eopal hasta el último siglo. Renta como la diócesis, fué dado á los obis
IS,000 libras; tasa 4,000 florines; par- pos, quienes infeudaron muchos
rnq u ias 400; abad ias 17; ren ta 508,000 grandes señorlos á los legos, como
libras) tasa 12,000 florines. La de san Gien , Donzy y Auxerre, los cuales
VVaast daba á sus monjes 95,000 li se hicieron sus vasallos. En el últi
bras de renta, sin contar las 60,000 mo siglo, los barones de Donzy, de
<jue formaban la parte del abad, y San Vrain, y de Toussy, y un pro
que son las solas comprendidas en el curador real representando al rey
total- arriba dicho. como conde de Auxerre, llevaban
'El obispado de San Omer, funda el palio el dia de la entrada del obis
do en 1559, producia 30,000 libras, y po y le prestaban homenaje.
«ra tasado en 1,000 florines. Parro Obispado de Nevers , fundado en
quias 104. En esta diócesis se encon el siglo cuarto. Renta 14,000 libras;
traban 13 abadias, cuya renta era de tasa 2,000 florines. El obispo de Ne
•i!ü,0Ü0 libras, y la tasa de 4,500 flo vers era señor temporal de las caste-
rines. El solo monasterio de San Parzy, y .de su obispado dependian
Berlin producia 100,000 libras. muchos feudos, entre otros Druy,
ARZOBISPADO DE SENS. llantas de Premery, de Urzy y de
Poiseux, Cours-les-Barres y Givry ,
FUNDADO EN ÉL SIGLO TERCERO. SC- cuyos propietarios tenian el titulo
de barones <Ul obispado. Ponina an
tigua costumbre el tesorero del ca
bildo de la catedral tenia derecho
de asistir al coro con botas y espue
las, espada ceñida y un pájaro en la
mano. Abadias 3; renta 13,800 libras;
tasa 200 florines,
El obispado de Parls , fundado en
el siglo tercero, permaneció hasta el
año 1622 bajo la jurisdiccion metro
politana del arzobispo de Sens ; y en-
tónces fué erijido en arzobispado ,
teniendo por sufraganeos á los obis
pos de Meaux, de Chartres, de Or-
leans y de Blois. Renta 1 00,000 libras;
tasa 4,283 florines; parroquias 474;
abadias 31. La de San German delos
Prados , que cobraba y poseia una
parte de Paris á la ribera izquierda,
producia á su abad 100,000 libras. lo
mismo que la de San Dionisio : la de
Santa Jenoveva, cuya renta era de
50,000 libras, poseia tambien uno de
los cuarteles de Paris: la de San Vlc
tor, que redituaba 35,000 libras, te
nia un barrio casi entero en su cen
sual , y fué en la edad media una de
las escuelas mas célebres de la Euro
pa. En cuanto á las demás abadias
redituaban 488,000 libras, y eran ta
sadas en 18,581 florines.
Obispado de Orleans, fundado en
el siglo tercero, y desmembrado del
arzobispado de Sens en 1623. Renta
20,000 libras; tasa 2,000 florines. Él
obispodeOrlea nsera señor deJerauy
deRivier, y señor feudal de los ba
rones deIevre-le-Chatel,deSully,de
Chera, de AcheresyRougemont,que
debian llevarle cuando hacia su pri
mera, entrada. El dia de esta cere
monia tenia el derecho de libertar
á los presos que se hallaban en las
cárceles de la ciudad , cuja libertad
se ejecutaba del modo siguiente:
Cuando habia llegado el obispo á la
antigua puerta de Borgoña, iban to-
doslosjueces reales á jurarsobre los
Evanjelios, uno tras otro, «que no
habiati deteuido ni separado á nin
gun delincuente de su tribunal y ju
risdiccion , como igualmente no ha
bian precipitado proceso, sentencia,
ó ejecucion de ninguno de ellos para
impedirles aquella merced, y final
mente que no habian cometido nin
gun dolo ni fraude en perjuicio de
referido señor obispo.» Enseguida
los alcaides de la cárcel prestaban
juramento «de haber llevado todos
los presos que tenian á su cargo, sin
haber encubierto ni apartado á nin
guno. » Tras estas ceremonias , los
reos eran conducidosal patiodel pa
lacio episcopal, donde esperaban el
fin de las funciones del dia y de la
comida que daba el obispo á los prin
cipales personajes de la ciudad. En
tonces gritaban por tres veces mise
ricordia; y saliendo el obispo á una
de las ventanas, los dirijia una ex
hortacion que terminaba con estas
palabras: «Nos..., por la gracia de
Dios y de la santa Sede apostólica,
obispo de Orleans, á tenor del pri
vilejio á Nos concedido, y del cual
han gozado nuestros predecesores
desde tiempo inmemoríal, os damos
y concedemos gracia, remision y
abolicion de los crimenes, maldades
y delitos que hayais cometido ; os
Perdonamos las penas aflictivas que
abéis merecido, y á las cuales po
driais ser condenados, y os restitui
mos en vuestra buena fama y opi
nion,en la posesion y gocede vuestros
bienes, sin perjuicio no obstante
del interés civil de las partes.» He
cha esta arenga, uno de los capella
nes del obispo advertia en alta vo»
á los reos que se arrodillasen para re
cibir la bendicion, que el prelado
les daba solemnemente; y en segui
da se les distribuia la comida en los
pialos que se habiau sacado de la
mesa del obispo. Asl acababa esta ce
remonia , en la cual se veia siempre
tan crecido número de reos, que en
1707 ascendió á novecientos. Parro
quias 272; abadias 2; renta 74,000 li
bras; tasa 2,900 florines.
Obispado de Meaux , fundado en
280, y sufraganeo de Sens hasta el
año Í662. Renta 25,000 libras; tasa
2,000 florines; parroquias 227; aba
dias 9; renta 125,000 libras; tasa 1,800
florines.
Obispado de Chartres. Fundado
en el siglo cuarto, y separado de Sens
en 1622, esta diócesis fué una de las
mas grandes del reino, hasta 169&,
que se erijió el nuevo obispado de
 no HISTORrA VK LA
Blois. Antes de esta separacion, te sa, 1,700 florines. Parroquias, 462}
nia la diócesis de Chantres 1700 par abadías, 9; renta 175,000 libras; tasa,
roquias. Sus abadías, en número de 6,900 florines. El obispo de An-
2tytenian una renta de 138,000 li gers era baron de Grate-Cuisse, y
bras, ,y estaban tasadás en 4,200 flo tenia por vasallos á los barones de
rines. En esta diócesis1 estaba situa Briolé,de Chemilléy de Blou.
da la casa real de San Cyr, fundada Obispado de Rennes, fundado en
por Luis XIV en 1686, con una ren el siglo cuarto. Renta , 10,000 li
ta de 167,000 libras. El priorato de bras; tasa, 1,000 florines. Parroquias
Poissy producia por sí solo 40,000 265. Abadías, 4: renta, 47,000 libras;
libras. tasa, 1,149 florines. El obispo era se
Obispado de Blois , fundado en ñor de Rennes.
1607. Renta, 14,000 libras; tasa, 15» Obispado de Nantes , fundado en
florines; parroquias, 200, abadías, el siglo cuarto. Renta, 30,000 libras;
5 ; renta , 35,000 libras; tasa , 2,650 tasa, 2,000 florines. Parroquias, 212;
florines. Abadías, 10; renta 43,000 libras;
tasa , 500 florines. El obispo era se
ARZOBISPADO DE TURS. ñor de una parte de la ciudad.
FVNDADO A PRINCIPIOS DEL SIGLO Obispado de Vannes, fundado há-
CUARTO.
POS DE SUFRAGANEOS
MANS, DE ANGERS, DE cia 540. El obispo era señor de una
LOS OBIS-
parte de la ciudad. Renta, 16,000 li
REPINES, N.VNTES, QUIMPER-COREN- bras; tasa, 350 florines. Parroquias,
TIN, VANNES, SAN PABLO DE LEON, 160. Abadías, 4; renta 46,000 libras;
TREGUIBR, SAN BRIEUC, SAN MA tasa, 2,038 florines.
LO Y DOL. RENTA 18,000 LIBRAS. Obispado de Quimper-Corentin ,
fundado en el siglo quinto, ó tal vez
Esta ciudad principió á ser me en el nono. El obispo era señor de
tropolitana á principios del siglo la ciudad y conde de Cornuailles.
quinto; mas en el siglo nono, el Renta, 40,000 libras; tasa, 1,000 flo
obispo de Dol pretendió sustraerse rines. Abadías, 8; renta 47,100 libras;
de su jurisdiccion , y estender la su tasa , 600 florines.
ya en toda la Bretaña. Esta disputa Obispado de San Pol de Leon, fun
duró hasta 1199, en que Inocencio dado en 529. El obispo era señor de
1II sometió todos los obispos breto la ciudad y conde de Leon. Renta,
nes á lasupremacia espiritual del ar 80,000 libras ; tasa, 800 florines. Par
zobispado de Turs. Parroquias, 300; roquias, 120. Abadías, 2; renta,
abadías, 19; renta, 80,000 libras; 18,600libras; tasa , 430 florines.
tasa , 9,500 florines. El abad de Obispado de Treguier, fundado en
Cormery era señor de la ciudad del el quinto ó el nono siglo. El obispo
mismo nombre: en la ciudad de Turs era señor de la ciudad , con el título
estaba el célebre monasterio de San de conde. Renta, 14,000 libras; tasa,
Martin , que tenia por canónigos 460 florines. Parroquias, 70. Aba
laicos al delfin de Francia; á los du días^: renta, 16,000 libras; tasa,
ques de Borgoña , de Anjú , de Bre 480 florines.
taña, de Borbon y de Vendoma; á Obispado de San Brieue, fundado
los condes de Nevers, de Flandes, de en 844. Renta, 18,000 libras ; tasa,
Dunois, de Angulema y de Douglas, 800 florines. Parroquias, 200. Aba
en Escocia ; a los barones de Par- días, 4 : renta , 11,100 libras; tasa,
thenayy deReuilly. Tasadel arzobis 306 florines.
pado 2,500 florines. Obispado de San Malo, traslada
Obispado de Mans , fundado en el do á esta ciudad en 1141 , de la anti
siglo cuarto. Renta 24,000 libras; ta gua ciudad de Aleth, donde fué fun
sa, 2,216 florines; parroquias, 696; dado hacia 541. Renta, 36,000 libras;
abadías, 23;renta 200,000 libras; ta tasa, 5,000 florines. Parroquias, 200.
sa 2,800 florines. Abadías, 5; renta, 25,000 libras; ta
Obispado de Angers, fundado an sa , 705 florines.
tes de 380. Renta, 16,000 libras; ta- Obispailo de Dol, fundado hácia
 FRANCIA. 141
559 ó en el siglo nnno, erijido en ar con alta justicia. En cualidad de ba
zobispado en 844 por Nomenoe , ron de Broville, estendia su juris
vuelto á colocar en 1199 bajo la ju diccion sobre el arrabal de Evreux
risdiccion del metropolitano de Turs. llamado San Gilies. Todos sus vasa
El obispo era señor y conde de Dol. llos, reconocidos por un pequeño
Renta, 20,000 libras; tasa, 4,000 flo báculo bordado sobre sus mangas,
rines. Parroquias, 80. Abadías, 8: estaban exentos de todo peaje en to
renta, 8,500 libras: tasa, 446 flori da la Francia. Las ceremonias que
nes. se observaban todavía en el siglo diez
y siete, á la entrada de los obispos
ARZOBISPADO DE RUAN. en Evreux, merecen ser conocidas.
FUNDADO HACIA 306. SUFRAGANEOS: Véase de qué modo las cuenta Dom
LOS OBISPOS DE BAYEUX, LIS1EUX, Beaunier.
AVR ANCHES , COUVANCES , SEEZ Y »Llega el obispo, montado sobre
EVREUX. RENTA, 60,000 LIBRAS. una jaca, de su palacio de Condé,
que está á cinco leguas de Evreux, á
Este arzobispado, el mas conside la parroquia de San German de los
rable del reino, tenia 1,388 parro- Prados, que está á un cuarto de le
3uias y 31 abadías, cuya renta era gua de aquella ciudad. Recibe en
e 413.600 libras; tasa 14,500 flo ella los cumplimientos de los cuer
rines. El abad del Bec era baron de pos de la ciudad y del clero, que le
Bonneville y señor deí Bec, con alta, acompaña hasta la primera puerta
mediana y baja justicia; eldeFecamp de la abadía de San Taurino, donde
poseia diez baronías, diez altas justi es recibido por el prior y los relijio-
cias y diez alguacilazgos. Las baro sos, á quienes pertenecen la jaca so
nías de Fecamp y de Vitfleur, que bre la cual va montado el prelado , y
formaban la mesa abacial , rentaban el anillo de oro que lleva en aquel
por sí solas mas de 60,000 libras. El dia. Luego que el prior le ha presen-
baron de San Vaudrille era señor de tadoel agua bendita, que le ha hecho
Caudebec y patron de muchas par besar la cruz y que la ha incensado,
roquias. Tasa del arzobispado, 12,000 es conducido procesionalmente por
florines. los relijiosos al altar mayor, donde,
Obispado de Bayeux. Renta , 60,000 despues de haber subido, dice la ora
libras; tasa, 4,433 florines. Parro cion de San Turino; en seguida toma
quias, 611. Abadías, 14: renta, el prior la mitra de plata que está
135,000 libras; tasa, 5,400 florines. sobre la cabeza de aquel santo, y la
Obispado de Avranches , fundado pone sobre la cabeza del nuevo pre
hacia el año 400. Renta, 15,000 li lado, el cual, mitrado de este modo,
bras; tasa, 2,520 florines.Parroquias, no teniendo báculo todavía, da la pri
t80. Abadías, 6: renta, 61,500 libras; mera bendicion al pueblo. El prior,
tasa, 1,283 florines. La abadía mas habiendo tomado la mitra de la ca
importante era la del Monte San Mi beza del obispo, la vuelve á colocar
guel, que gozaba en la edad media sobre la de San Taurino, y se retira
de mas de 100,000 libras de renta. el prelado á la habitacion que tiene
En el último siglo , el abad del Mon preparada en la abadía. Al dia si
te San Miguel era gobernador de guiente, todos los cuerpos y el cle
aquella plaza, muy fuerte por su si ro con capas de coro, habiéndose
tuacion y los trabajos que se habian reunido en la iglesia de San Taurino,
hecho en ella, y todas las noches le el obispo va á la sacristía, y, despues
llevaban las llaves. Ep el dia, aque de haberse revestido con sus hábitos
lla ilustre abadía, como igualmente pontificales , es conducido por los
la de Clairvaux, es uná prision de es tona
relijiosos
el Veni
al piécreator.
del Hitar,
En seguida
donde.en-
le
tado.
Obispado de Evreux , fundado en conducen procesionalmente, mar
el siglo cuarto. El obispo era baron chando los últimos los relijiosos de
de Condé-sobre-Itoii , de Illiers , de San Taurino, y llevando unode ellos
Beaux, de Bretheuil y deBroville, el báculo , á su casa del Báculo., que
142 HISTORIA.
está situada en el arrabal deSan Dio
nisio, poco distante de la catedral.
El dueno de la dicha casa del Báculo.,
despues de hacerle una profunda re
verencia, le dice: Monseñor', seais
el bienvenido en vuestra pequeña ca
sa del Báculo; y, presentandole la
mano, le conduce á un sillon que es
tá cerca dela chimenea, y le dice:
Monseñor,mc debeis hoy una comida,
y un plato á parte. Inmediatamen
te los tesoreros de la parroquia de
San Lijerio de la ciudad de Evreux
se presentan delante de él, y uno
de ellos le dice: «Monseñor, nos ve
mos precisados á descalzaros , y
.vuestras medias y vuestros zapatos
pertenecen á nuestro tesoro de San
Lijerio, como lo demuestran los títu
los que traemos. Aquellos títulos son
una donacion hecha por un cierto
clérigo al tesoro de San Lijerio, por
la cual aparece que el sitio, en el que
se descalzaba eti otro tiempo á los
señores obispos el dia de su entrada
solemne, le pertenecia , y que babia
vendido dicho sitio para construir
en él una casa, con la condicion de
que las medias y los zapatos que el
obispo llevase el dia de su entra
da , y cinco sueldos de renta , perte
necerían en lo sucesivo, perpetua
mente, ád:cho tesoro. Los tesoreros
se ponen ea deber de descalzarle; pe
ro por lo comun se contenta el obis
po con dejarles tocar sus medias y
zapatos, y les hace dar un par de
medias y un par de zapatos nuevos,
mientras se hace descalzar por sus
criados El señor de Feuquerolles y
de Gauville, que ha tenido cuidado
de hacer esteuder de antemano gran
cantidad de paja, y muchas piezas
de estera á lo largo del camino por
donde debe pasar el obispo para irá
la catedral, espera á dicho prelado á
la puerta de la casa del Báculo, y
cuando sale, le hace una profunda
reverencia , y le dice : Monseñor, yo
soy vuestro hombre de Je. En segui
da, bajándose y estendiendo un pu
ñado de paja cortada casi á la anchu
ra de pié y medio, añade: Estoy na
da mas os deben tanto yo como mis
subditos. Y, acompañando á dicho
señor obispo á su lado derecho, cer
ca de un paso delante de él , repite
DE l,K
diferentes veces y á cierta distancia
las mismas palabras, y estiende la
paja hasta la puerta de la ciudad , al
otro lado del puente, donde le espe
ra el cabildo. Llegado el obispo á
aquel sitio, el prior de San Taurino
le presenta al cabildo de la iglesia
catedral, y dirijiéndose al dean, le
dice: Señores, ved aquí monseñoi
nuestro ilustrísimo obispo, quehemos
traído vivo ; nosotros os le entrega
mos , y despues de muerto no le de
volvereis. El dean presenta el hiso
po al obispo, le hace besarla cruz,
y le hace una harenga , á la que res
ponde el prelado. Acto continuo se
presenta el señor de Convenant, lle
vando su capa sobre las espaldas, la
espada al lado, con botas y espuelas.
Deja su capa , su espada y sus espue
las, y estando de rodillas, junta sus
manos entre lasdel obispo, y le pro
mete fidelidad contra todos los de
más, escepto el rey. Los relijiosos de
San Taurino sevuelven, y el prelado
es conducido por su cabildo. Cele
brada la misa del Espíritu Santo,
y concluidas las demás ceremonias,
el obispo da una gran comida, en la
que se han hallado algunas veces
hasta 360 personas. La primera vez
que el obispo pide de beber duran
te esta comida, el dicho señor da
Gauville lepresentámna copa de pla
ta dorada con su tapadera, la cual
debe pesar cuatro marcos, y perte
nece a dicho señor. Habiendo bebi
do el obispo esta primera vez, hace
sentar al dicho señor Gauville en su
mesa. »
La diócesis de Evreux tenia 540
parroquias y 11 abadías, cuya renta
ascendía á 157,000 libras, y la tasa
era de 2,500 florines.
Obispado de Seez, fundado en el
siglo sesto. Renta, 10,000 libras; ta
sa, 3,000 florines'. Parroquias, 50(r.
Abadías, 10: renta 36,000 libras; ta
sa, 4,000 florines. El obispo era con
de de Lizieux, pero cedia suaulori-
dad durante dos días, el 10 y el 11
de junio, al cabildo, el cual elejia
¿os canónigos para ejercerla duran
te cuarenta y ocho horas con el titu
lo de condes. « Montan á caballo con
sobrepelliz, teniendo grandes ban
doleras de flores por encima, é igual
 FRANCIA. 143
mente hermosos ramilletes de flores dia debia ser considerable, puesto
en la mano, y van precedidos por que , á fines del siglo diez y siete, as
dos bastoneros, dos capellanes, y cendían sus rentas á mas de doce
veinte y cinco hombres armados, millones; resulta igualmente de este
con el casco en la cabeza , la coraza trabajo que en la edad media reunía
en la espalda y la alabarda sobre el el clero á la autoridad espiritual ,
hombro: signeules les oficiales dela tan crecida entonces, inmensas fuer
alta justicia tambien á caballo, con zas materiales; que el mayor núme
sus togas, con banderolas y ramille ro de los abades y de los obispos po
tes de flores en la mano. Con este, seian , como los señores feudales, ri
equipaje, van á tomar posesion de cas haciendas, y, como ellos tam
las cuatro puertas de la ciudad , don bien, todos los derechos de la sobe
de dejan un número de hombres ar ranía. Si en la actualidad se tratase
mados de pies á cabeza para guar de aquella cuestion del celibato de
darlas. Hay muchas casas que están los clérigos, que se ha ajitado ton vi
obligadas á suministrar hombres. vamente en nuestros dias, seria fá
Cuando llegan los condes á las puer cil responder, haciendo ver sus ri
tas, <que están adornadas con hojas, quezas y sus derechos, que el clero
como asimismo las de sus casas, con católico , si el celibato de losclérigos
sus armas por encima , les presen no hubiese sido mantenido, sí hu
tan las llaves de la ciudad. Los dere biese sido permitido á los clérigos
chos de la costumbre y de la feria tener una familia, hubiera llegado
que se celebra el dia de san Ursino á ser indudablemente una casta sa
les pertenece, á condicion que da cerdotal hereditaria, unida en inte
rán á cada canónigo un pan y dos reses con la casta nobiliaria, como
jarros de vino. El obispo, que es los bracmanes de la India con lo ;
conde de Lizieux, cesa de ser conde tebatrías; entonces hubiera domi
durante aquellos dos días, y los ca nado el clero al resto de la nacion
nónigos condes desempeñan s"us fun con su doble autoridad relijiosa y
ciones. Sus oficiales hacen la policia, política, y retardado tal vez para
y juzgan todas las causas civiles y siempre la emancipacion de las cla
criminales. Si vaca algun beneficio ses inferiores: mas estando prohibido
durante aquel tiempo, los dos ca el matrimonio á los clerigos, su
nónigos condes haden la presenta cuerpo se reclutaba necesariamente
cion (1).» Parroquias, 580. Aba por eleccion. Luego, aquellos que
días, 8: renta, 127,000 libras; ta entraban en su seno por este medio
sa, 4,000 florines. no eran los nobles, sino los pobres,
Obispado .de Coutances, erijido los siervos, quienes, á fuerza de pie
antes de 400. Renta, 20,000 libras; dad ó de ciencia , llegaban á ejercer
tasa, 2,500 florines. Parroquias, 550. los empleos mas elevados de la Igle
Abadías , 7 : renta, 32,000 libras ; ta sia, y se hacian los iguales, y aun los
sa , 3,200 florines. El abad de Cher- superiores de los señores mas pode
burgo tenia dos baronías, alta justi rosos. Así, gracias al celibato de los
cia, y el pratronazgo de un gran clérigos , la Iglesia «ra una puerta
número de iglesias parrroquiales. que estaba siempre abierta á los ple
beyos para 'Salir de la servidumbre,
y elevarse á la riqueza y al poder. He
Influencia del poderío territorial del chos obispos, arzobispos, y hasta
clero en la edad media. papas, conservaban el recuerdo de
En el cuadro que precede solo he su orijen, y estaban dispuestos á po
mos podido indicar de un modo nerse muy á menudo del lado del
muy incompleto los títulos y las po- pueblo contra los grandes. Antes de
sesiones del clero de Francia. Siem- formar una clase temible por sus lti -
Í>re resulta de esta corta reseña que ees y su número,.el estado llano fue
a riqueza del clero en la edad me emancipado lentamente por la Igle
sia que, se recrutaba por él , y por el
ti) Dom Beannier, p. 773. cetro, que tomó en su seno estas jen -
 1 '< HISTORIA
tes. del rey, tan peligrosas ála feuda--
Üdad. t-
Añadamos á esto que aquellas in
mensas donaciones de tierras hechas
al clero de la edad media, tuvieron
por resultado el reanimar por toda
la Francia los trabajos de la agricul
tura. «Tambien debemos al clero
secular y regular, dice Mr. de Cha
teaubriand.(.!)•, el renovamiento de
la agricultura en Europa, como le
debemos igualmente la fundacion de
los colejios y hospitales. Desmontes
de tierras, aperturas de caminos, en
sanche de pueblecilios y ciudades,
establecimiento de trasportes y posa
das, artes y oficios, manufacturas,
comercio interior y esterior, todo en
fin nos viene en su oríjen de la Igle
sia. Nuestros padres eran unos bár
baros, á quienes el cristianismo se
veia precisado á enseñarles hasta el
arte de mantenerse y alimentarse.
«La mayor parte de fas Concesio
nes hechas á los monasterios en los
primeros siglos de la Iglesia eran tier
ras vagas, que los frailes cultivaban
con sus propias manos. Bosques sal
vajes, pantanos impracticables, vas
tos eriales áridos, fueron el manan
tial de aquellas riquezas que tauto
hemos echado en cara al clero.
«Mientras que los canónigos pre-
mostatenses labraban las soledades
de la Polonia y una porcion del bos
que de Coucy en Francia, los bene
dictinos fertilizaban nuestros mator
rales. Molesme, Colan y el Cister,
que están cubiertos en eldia de viñas
y cosechas, eran lugares sembrados
de abrojos y de espinas, donde los
primeros relijiosos habitaban bajo
chozas de ramas, como les America
nos en medio de sus desmontes.
«San Bernardo y sus discípulos fe
cundaron los valles estériles que les
abandonó
paña. FonteVrault
Thibaut,fué
conde
unade
verdade
Chaim-
ra colonia , establecida por Roberto
de Arbrissel , en un pais desierto , en
los confines del Anjú y de la Breta
ña. Familias enteras. buscaron un
asilo bajo la direccion de aquellos
(l) Jenio del cristianismo, IV parte, libio
vi. cap. 7, 5*. edicion, Leon, 1809, tomo IV,
DE LA
benedictinos: allí se formaron mo
nasterios de viudas, de doncellas, de
laicos, de enfermos y de soldados
viejos. Todos se hicieron cultivado
res; á imitacion de los Padres, que
cortaban ellos mismos los árboles,
guiaban el arado, sembraban los gra
nos, y coronaban aquella parte de la
Fraucia con aquellas abundantes co
sechas que hasta entonces no habia
podido llevar.
«La colonja se yió bien prontopre-
cisada á deshacerse de una parte de
sus habitantes, y á ceder á otras so
ledades lo superfluo de sus manos
laboriosas. Raul de la Futaye, com
pañero de Roberto, se estableció en
el bosque del Nido del Mirlo; y Vi
tal, otro benedictino, en. los bosques
de Savigny. El bosque del Orges, en
la diócesis de Angers; Chaufournois,
en el dia Chantenois, en Turena ;
Bellay, en la misma provincia; la
Puie, en Poitií; l'Encloitre, en el
bosque de la Gironda; Gaisne, á al
gunas leguas de Loudun; Luzon ,
en el bosque del mismo nombre; la
Lande, en las Laudas de Garnache;
la Magdalena , sobre el Loira ; Bou-
bon en el Limosino; Cadouin eu el
Perigord; en fin Haute Bruyere, cer
ca de Paris , fueron otras tantas co
lonias de Fontevrault, las cuales, por
la mayor parte, de incultas que eran
antes, se cambiaron en campiñas
opulentas.
>' Cansaríamos al lector si empren
diésemos enumerar todos los surcos
que ha abierto el arado de los bene
dictinos en las Galias salvajes. Mau-
recou rt, Longpré, Fontaine, el Char-
me, Colinance,Foici,Bellomer, Con
sanie, Sauvement, lesEpines, Eube,
Nanassel, Pons, Charles, Vairville y
otros cien lugares en la Bretaña , el
Anjú, el Berry , la Auvernia, la Gas
cuña, el Langüedoque, la Gnyena,
atestiguan sus inmensos trabajos.
San Colombano hizo florecer el de
sierto de Vauge. Hasta las bijas be
nedictinas, á imitacion de los Padres
de su orden, se consagraban al cul
tivo; las de Montreuil las-Damas se
ocupaban , dice Hermann , en coser,
hilar y arrancar las espinas del bos
que, á imitacion de Laon y de todos
 FR\NGI\. íAi
los relijiosos de Clairvaux (1). vida. El aspecto de muchos millares
'•En España, los benedictinos des de relijiosos cultivando la tierra mi
plegaron la misma actividad. Com nó poco á poco aquellas preocupa
praron tierras baldías en la orilla ciones bárbaras, que despreciaban
del Tajo, cerca de Toledo, y funda el arte que mantiene á los hombres.
ron el convento de Venghalia, des El aldeano aprendió en los monas
pues de haber plantado de viñas y terios á revolver la tierra y á fertili
naranjos todo el pais de los alrede zar el surco. El baron principio á
dores. buscaren su campo tesoros mas se
«El Monte-Casino, en Italia, no era guros que los que se procuraba por
mas queuna soledad profunda: cuan sus armas. Los frailes fueron pues
do san Benito se retiro á él, cambió realmente los padres de la agricul
el pais de aspecto en muy poco tiem tura, tanto por ser labradores ellos
po^ la nueva abadía se hizo tan opu mismos, como por ser los primeros
lenta porsus trabajos , que se vió en dueños de nuestros labradores.»
estado de defenderse, en 1057 , con
tra los Normandos que le hicieron ESTADO DE LOS MONASTERIOS
la guerra. FUNDADOS EN FRANCIA HAS
«San Bonifacio, con los relijiosos TA EL SIGLO DIEZ Y OCHO.
de su orden , pri ncipió todos los cul En este lugar colocaremos el nú
tivos en los cuatro obispados de Ba- mero de los monasterios fundados
viera. Los benedictinos deFulda des en Francia hasta el siglo diez y
montaron , entre la Hesse, la Fran- ocho (I). Estos guarismos son signi
conia y la Turinjia, un terreno del ficativos; vese que, desde el siglo
diámetro de ocho mil pasos jeomé- cuarto hasta el duodécimo, ha habi
tricos, lo que hacia veinte y cuatro do un acrecentamiento progresivo,
mil pasos ó diez y seis leguas de cir interrumpido solamente en el octavo
cunferencia; no tardaron en tener por las guerras de Cárlos Martel, que
hasta diez y ocho mil cortijos, tanto despojaba á los monasterios en vez
en la Baviera como en la Suabia. Los de fundar otros nuevos, y por las de
frailes
ca de Mantua,
de san Benito
empleaban
Polironno,
en lacer-
la Pepino y de Carlomagno que pertur
baban casi toda la Europa; en el dé
bor mas de tres mil pares de bue cimo se detuvo la progresion, gra
yes. cias á las devastaciones de los Nor
« Observemos además que la regla, mandos, Húngaros j Sarracenos. En
casi jeneral, que prohibia el uso de el duodécimo, época delas cruzadas
la carne á las órdenes monásticas, y del mas alto poder de la Iglesia, la
provino sin duda , en primer lugar, progresion llegó hasta el enorme nú
de un principio de economía rural. mero de 702. Pero la decadencia fué
Las sociedades relijiosas, siendo en rápida en el siglo trece, en tiempo
tonces muy multiplicadas, tantos de san Luis; cuéntanse todavía 28T
hombres, que no vivían mas que de fundaciones nuevas; en el siglo si
pescados, huevos, leche y legumbres, guiente, donde principian la lucha
debieron favorecer singularmente la contra la Inglaterra y las guerras ci
propagacion de las castas de anima viles, no hubo mas que 53: en el
les. Así es que nuestras campiñas tan quince solo 36; en el diez y seis por
florecientes en el dia, son deudoras último, mien tras la ri validad de Fran
en parte de sus cosechas y de sus re cisco I y de Cárlos V, y las guerras
baños al trabajo de los frailes y á su de relijion,el número de las funda
frugalidad. ciones es de 15. En el siglo diez y sie
«Además de esto, el ejemplo, que te, la tibieza de la devocion, la ne
muy á menudo es muy poca cosa en cesidad de multiplicar los converti-
moral, porque las pasiones destru
yen los buenos efectos, ejerce un gran (I) Este estado ha sitio hecho en vista de
poder sobre el lado material de la laMaslatrie lista alfabética inserta por Mr. Luis de
en el Annuario histm-ico para el
año de 1838, publicado por la sociedud de
(1) De Miraca!., lib. III, cap. 17. la histori:i de Fiancia, p. 66-230.
FRANCIA ( Cuaderno 10J 10
 M6 HISTOIII1 DE
dores, bizrfauuíentar el número has- dos municipales, bajo la dominacion
ta 46; mas volvió á decaer en el siglo de los señores, á títuiode siervos, y
diez y ocho ante la impiedad de la re- eo una condicion casi ta:i deplora-
jéncia y el racionalismo de lo» filó- ble como la de los antiguos esclavos.
sofos, fundando solamente 4. Sin embargo, con el tiempo y á fuer
za de trabajo
"™["M DE lus M"-AS- rentaron y de industria
los patanes , acre-
su pequeño pe-
MGI.OS. TtRlOS FUNDADOS. .. 1 S ^
culio y compraron derechos y privi-
IV 11 lejios. Pocoá poco aumentó su núme-
V 40 i-o, y con él su fuerza; obtuvieron el
VI 162 permiso de rodearse de murallas ó
Vil . 280 de levantar las que en otro tiempo
VIII 107 protejian sus ciudades. Roma habia
IX . 251 dejado un gran número en el suelo
X 157 de la Francía; formáronse otras nue-
XI 320 vas al pié de los palacios y al rededor
XII 702 <Je las iglesias. Detrás de aquellos
XIII 287 cercados y en s,us callesestrechas, los
XIV 53 ciudadanos, fuertes por su número,
XV 36 se dejaron maltratar algo menos por
XVI 15 ' los grandes; ajustaron su sumision
XVII 46 v se hicieron pagar en libertades los
XVIII 4 socorros que les suministraron.
T . ^TZI fioCuando la voz de Pedro el Ermita-
lotal. . . —3/7 hizo salirá todos los nobles desus
PADitiTr n it castillos , para emprender la guerra
urllllLU ii. >anta, tuvieron necesidad de buenas
_
DE LAS CIUDADES. armaduras,
.. • de .buenos
, caballos;
.• ne-
,'- resitaron igualmente dinero para
Introduccion. ;,quel largo viaje. Entonces los ple
beyos pudieron solos suministrar lo
Acabamos de pasarla revista de necesario para las necesidades desus
las principalesdinastias feudales que antiguos amos, porque solo entre
se repartieron en la edad media el dios se hallaba alguna industria, y
territorio de la Francia y formaron ya el comercio habia puesto un poco
casi tantos estados independientes de oro en la bolsa de los ciudadanos.
como habia de grandes feudos ; he- Cuando los caballeros se lo pidieron,
mos visto asimismo las posesiones y sa l0 entregaron de buena gana; les
ios derechos señorialesdel clero. Mas dieron dinero y jéneros, armasy ar-
fuera y mas abajo dela sociedad feu- neses, en fin todo cuanto era ¿ece-
dal se formaba lentamente otra des- ;ario para que el noble cruzado pu-
tinada á combatirla y destruirta; diese presentarse con honor bajo su
esta se componia del pueblo.de las bandera ; pero , en cambio, recibie-
eiudades y aldeas, de los ciudadanos con tierras , ó mas á menudo privi-
y labradores, del estado llano por úl- lejios , cartas de concejó , , modo
limo. _ ,ív- pagar que parecia á los señores
Luego que la feudalidad se fué es- menos oneroso , del que mas adelan-
tendiendoen Francia, cuando los an- ití tuvieron que arrepentirse,
tiguos oficiales de los reyes, los pro- El concejo es una ciudad que goza
íotarios de vastas haciendas se fue- de una completa independencia, tan-
ron declarando dueños del territo- lo en su gobierno interior, como en
rio, por derecho hereditario , todos ciertos derechos regulares. Esta pa-
aquellos que no pudieron hacerse labra, que no esprime en nuestra
recibir en aquella nueva sociedad, lengua mas que una simple circuns-
tomando un feudo de algun feudata- eripcion rural bajo autoridades de-
rio,, fueron colocados, á escepcion pendientes de un poder central, tuvo
delos habitainos libres de las ciuda- en la edad media un sentido mucho
 FKAKCM. 147
mas estenso , y significaba un orden mas industriosas ; estas eran las que
decosasquedaba ácadaciudad eman- habian sabido conservar algunas re
ñipada una majistratura electiva que liquias de la antigua organizacion
tenia una jurisdiccion particular, la municipal del imperio romano. Por
" seguridaddelaspersonasy de las pro último los señores feudales habian
piedades, los derechos de paz y de concedido ellos mismos á ciertas ciu
guerra, por último, l<)dos los dere dades privilejios que, sin erijirles
chos de las antiguas repúblicas. Los en concejos propiamente dichos ,
historiadores de la edad media no se sin darles aquella independencia,
equivocan en esto, y algunos de ellos aquella media soberanía quecaracte-
trapicaban muy a menudo !a pala rizalos verdaderos concejos, les per
bra república en vez de la espresion mitían sin embargo llegar á una im
barbara communio. Desdeel momen portancia social bastante considera
to en que el concejo ha pagado el ca ble.
non fijado por su carta , cierra sus Pero, al mismo tiempo que los ha
puertas y se organiza á su antojo. Si bitantes de las ciudades obtenían á
el conde ó el obispo quieren atentar diversos títulos privilejios que los
contra sus privilejios, si los señores emancipaban del dominio de los se
se aproximan armados, el que vijila ñores, los patanes de las campiñas
en la torre de la iglesia toca la cam aumentaban también todos los diai
pana del concejo ; y en el instante su pequeño peculio y compraban al
toda la ciudad esta en pié, las mura gunos privilejios. Gracias al influjo
llas se cubren de hombres que com de la iglesia, á los progresos de las
batirán con valor, porque tienen la ideas de caridad y de benevolencia,
tuerza y el orgullo de los tiombres li á la nueva necesidad que el lujo na
bres. Las puertas podrán quedar ciente creaba para los señores, par
abiertas, y el enemigo podrá pene ticipaban los siervos del movimien
traren el interior de sus muralias; to ascensional de las clases inferio
; pero desgraciado si se aventura en res; por último multiplicábanse las
tas calles sombrías y tortuosas! Ca emancipaciones por mil causas di
denas levantadas le detendrán á ca versas. A cada grande acontecimien
da paso, y mientras se esforzará en to de su vida, porsii casamiento, por
romperlas, se verá asaltado por to el nacimiento de un hijo, á su muer
das partes desde lo alio de las venta te, porque esta liberalidad le fuese
nas y de los tejados de las casas con contada
ñor la libertad
en la otra
á algunos
vida, daba
.siervos.
el seEl
vertidas en otras tantas fortaleza».
Los hombres del concejo son enemi terror con que sobrecojió lodos
gos del conde, y mas de una vez del los ánimos hacia el año 1,000, al
obispo, quienes quieren tratarles co acercarse aquella época que debia,
mo jentes dependientes de su anto segun decian, ser marcada con el fin
jo; pero aman al rey, el cual tam del niundo, arrastró á los señores a
la
bien,
feudalidad,
apresuradoquisiera
y como rechazar
sitiado polel hacer un gran número de donacio
nes y de emancipaciones. A esto si
yugo, y no puede hacerlo con sus so guieron las cruzadas que forzaron á
las fuerzas. Así es que el rey y los los señores á hacer dinero de todo ,
ciudadanos, que se acostumbraban hafta de la libertad de un gran
desde lo alto de sus murallas, á mi número de aldeanos que fueron á
rar de cara á aquellos nobles carga engrosar la clase naciente de los
dos de hierro, se unieron contra el hombres libres. Esta clase , forma
enemigo comun y concluyeron por da de los habitantes de las ciuda
triunfar. . des municipales, de los ciudadanos
Al lado de las comunidades, naci emancipados de las ciudades feu
das la mayor parte de una violenta dales, de los habitantes revolucio
reaccion contra lü feudalidad, y que narios de los concejos , de ios sier
todas tenían sus derechos escritos en vos emancipados de las campiñas, re
cartas precisas, se levantaban ciuda cibió del poder real , al cual ayudó
des menos turbulentas, mas ricas y contraía feudalidad, una unidad que
 148 niSTdltlA DE
le aumentó su fuerza. Los oficiales rogativas, ó las volvieron á tomar
reales tomados en su senole inicia violentamente por medio de una in
ron en los asuntos públicos; los ju surreccion. Asi es que el Loira, ó
risconsultos que suministró al par mas bien el limite entre el pais de
lamento del rey manifestaronlos je Langüe-d'Oc y los de Langüe d'Oil,
fes de la feudalidad humillados, de puede igualmente ser dado para la
gradados y condenados por los villa llnea de demarcacion entre el anti
nos ; los clérigos en fin que, nacidos guo réjimen municipal de las ciuda
del pueblo, fueron á sentarse so des de la Aquitania y de la Narbone-
bre los principes y los reyes en las sa y el réjimen comunal de las pe
sillas episcopales ó en la santa se queñas repúblicas del norte de la
de; los profesores y los lejistas ple Francia. Las ciudades del patrimo
beyos que discutieron en sus escue nio real y de algunos grandes feudos
las los derechos del rey, del papa y que no habian podido conservar in
de los barones, levantaron su orgu tacta su organizacion primitiva ni
llo y su ambicion. Despues de haber elevarse al rango de comunidades,
estado, durante mucho tiempo, por formaban el enlace entre los dos sis
decirlo asl, separados del estndo ba temas.
jo el nombre de patanes, de jeutesde Si quisiésemos dar la lista exacta
poesle, los plebeyos formaron por de todas las ciudades municipales ,
último una clase, despues un orden, nos seria preciso nombrar casi todas
y en el año de 1254, se presentaron las del Langiiedoque y de la Proven-
en Francia en los parlamentos del za: nos contentaremos pues cou in
rey , tomando mas adelante el nom dicar las mas importantes.
bre de estados jenerales. tolosa, que desde tiempos muy
remotos tenía su capitolio y su sena
$1. do, los conservó durante todo el pe
CIUDADES MUNICIPALES. riodo de la edad media. En las mo
nedas de los condes de Tolosa, se en
Bajo la dominacion romana, habia cuentra en efecto de una parte el
en las Galias ciento y trece ó ciento nombre del conde, y de la otra el de
y quince ciudades, es decir, ciento y la ciudad. Muy á menudo se ve á es
quince ciudades que tenian una or ta ciudad hacer la paz ó ía guerra sin
ganizacion municipal y estendian su la ayuda del conde, mandar su» cón
jurisdiccion sobre una cierta esten- sules el ejército comunal, estipular
sion de pais (ciudad , obispado y pa tratados, convenir y firmar las con
gas ó pais, dice Escalijero, son sinó diciones. Asi es que, en 1202, fueron
nimos). La mayor parte de ellas con los Tolosanos, en cuerpo de ejército,
servaron, bajo los Merovinjios , los á atacar á los señores de Rabastens;
Carlovinjios y los primeros Capetos, y estos últimos, habiendo solicitado
el privilejio de gobernarse ellos mis la mediacion del conde de Tolosa, la
mos con'todos los derechos de la ju aceptaron los cónsules, y firmaron
risdiccion civil y criminal. Las pro un convenio con sus adversarios. Al
vincias meridionales , mas acostum siguiente año, los mismos cónsules
bradas que las del norte á las formas sitiaron el castillo de Auvillars, y
de la civilizacion romana, encerra concluyeron en su nombre un trata
ban un gran número deciudades que do con los habitantes.
se mantuvieron , hasta despues de la narbona fué la primera colonia
ca ida de la feudalidad, en la posesion romana establecida en las Galias.
de sus antiguos derechos municipa Cuando Pepino la volvió á tomar, en
les. Mas al norte del Loira, las ciu el siglo octavo , sobre los Sarracenos
dades menos numerosas, que por que la ocupaban, obtuvieron sus ha
otra parte habian sufrido mas du bitantes el derecho de gobernarse
rante la invasion, y cuyo territorio por si solos, y diversos actos prueban
habia sido usurpado muy de ante que aquella ciudad conserva el dere
mano por los señores feudales, per cho, reconocido por Pepino, detener
dieron poco á poco sus antiguas pre- una organizacion municipal. Entre
 FIIAMCIA. I4'J
otros hechos que lo demuestran, ciudadanos y por los clérigos y caba
puede citarse el tratado concluido lleros de la se plena.
con los Jenoveses , por los condes de Marsella. Bien que sometida á vis
INarbona, en nombre del comun y de conde, Marsella conservó en la edad
todo el pueblo de la ciudad. media su organizacion administrati
nimes. Titulos numerosos no de va ; obraba como cuerpo municipal
jan nioguna duda sobre la existencia y de mi modo enteramente indepen
de la autoridad municipal en aque diente, hacia tratados, por ejemplo
lla ciudad ; nos ceñiremos á citar un con (lacta, Pisa, Jénova, etc.; se con
tratado de alianza concluido, en 1213, federaba con la república de Arles,
entre Nimes y Arles. trataba con los condes de Provenza ,
perigueux. Mas que ninguna otra y hasta compraba los derechos del
ciudad, conservó Perigueux en la visconde de Marsella. Gracias á su in
edad media el depósito fiel delas ins dependencia , esta ciudad conservó
tituciones romanas. Jamás pudieron en la edad media el esplendor que ya
loscondesde Perigordsometeraque- tenia bajo la dominacion romana, y
11a ciudad al yugo feudal; ella resis aun antes de la conquista de la Galia
tió á todos sus esfuerzos y les hizo por César, habia vuelto á ser, como
respetar sus derechos. A pesar de nu antes de nuestra era, una gran po
merosos ataques, se mantuvieron tencia maritima. Desde el siglo diez,
sus cónsules en posesion de la alta y y seis, comerciaba con el Ejipto. En
baja justicia. Su titulo era el de ciu el siglo nono, los comercíantes de
dadanos señores de Perigueux , y , Marsella, Avignon , Leon, iban dos
cuando rendian homenaje al rey por veces al año á buscar á Alejandria las
la ciudad , era en los mismos térmi mercancias de la Arabia y de la In
nos de que se servia el conde para el dia. Estas mercancias subian el Ró
homenaje de su condado. «Como la dano hasta elSaona, hasta el Doubs,
ciudad , se dice en una acta de 1240, y desde alll bajaban por el Mosela
es libre y no está su jeta á la jurisdic hasta Aquisgran y en toda la Alema
cion de nadie..., el ejército de la uni nia del nordeste.
versalidad marchará conforme á la arles. Colonia romana y metró
voluntad de los cónsules. » poli de los Galos en el siglo quinto ,
surges. El primer articulo de la conservó Arles su gobierno munici
antigua costumbre de Burges decia : pal , cuya existencia está atestiguada
«Los habitantes de la ciudad y sep en la edad media por documentos
tena de Burges son libres.» En efec numerosos. Desde el año 962, se ha
to, la ciudad estaba gobernada por lla un tratado concluido entre el con
cuatro prohombres.quienes eran ele- de de Arles y el monasterio de San
jidos por los ciudadanos, y á los cua Vlctor de Marsella, en presencia, se
les, dice la Thaumassiere, pasaban dice en él, de todos los hombres de
el dia dela eleccion procuracion pa Arles, de los sabios y de los jefes de
ra el gobierno de la ciudad y de los la ciudad. Cuando Conrado III invis
negocios comunes. En la confirma tió, en 1144, al arzobispo de Arles en
cion de las costumbres de Burges todos los derechos de regalia , reser
por Luis Vil, se dice en el articulo 5 vó tácitamente todos los derechos
quela Maroma no será ordenada mas municipales á los ciudadanos, no
que tres veces al año, en la época concediendo al arzobispo el ejerci
conveniente, y tomando el cousejo cio de ninguno de ellos. En 1251 , se
de los hombres buenos de la ciudad. sometió Arles al conde de Provenza
El articulo 9 dice: «Y si hacen algun y á sus sucesores, á titulo de dona
daño en la ciudad, lo repararán se- cion gratuita y conservando su or
gnn el evalúo de los barones de la ganizacion interior.
ciudad, (es decir, de los oficiales mu metz. Ciudad municipal bajo el
nicipales). » Por último, un decreto imperio, conservó Metz sus institu
de 1261 mantiene los derechos muni ciones durante la edad media ; alli ,
cipales de la ciudad de Bourges, y de como en todas las ciudades del nor
clara que se ejercia la justicia por los te; los oficiales municipales no lleva
 150 HISTORIA DE
ban el nombre romano de cónsules Renouard , que el duque que usur
que leman en el mediodía de la Fran paba los derechos del rey respetaba
cia, sino solo el título jermánicode los de la ciudad.» Los prevostes de
cchevines ó rejidores. Así es que, en los mercaderes de agua, título que
1 126, Estévan de Bar, obispo de Metz, designaba los majistrados municipa
habiendo hecho ciertas concesiones les de la ciudad, tenian el derecho de
á la abadía de san Amoldo , fué so establecer los impuestos sobre las
metida la carta á la aprobacion de mercancias que entraban en la ciu
tres de los principales majistrados de dad, ejercer la policía, administrar
la ciudad , del primer echeviny de la baja justicia, percibir derechos de
los notables, quienes renunciaron á pesos y medidas, comprar bienes co
todos los derechos que podían hacer munates, vender derechos de seño
valer sobre las concesiones del obis río, de propiedad, de censo, etc; pro
po. Pero.cn 1179 ó 1180, el obispo nunciaban sobre las contestaciones
Bertran publicó una nueva carta que relativas á las herencias , interpreta
hizo anual el cargo de primer eche- ban y aplicaban las disposiciones de
vin , y estableció que en adelante no la costumbre de Paris, etc. Mas des
seria nombrado por el clero y el pue pues de la sedicion de los mailloti-
blo reuníA, á fin , dice la carta, de nes , eo 1382, Cárlos VI puso bajo su
evitar las ocasiones de dispulas y di mano el prevotaz¿¡¡o de los mercade
sensiones que estallan por lo comun res^l echevinaje de Paris y su juris
* n las elecciones tumultuosas hechas diccion, abolio las comunidades de
por la muchedumbre. los oficios, é hizo arrebatar los títu
reims. En el siglo duodécimo, los y los papeles de la majistratura
Reims, en otro tiempo capital dela municipal. No obstante, Paris, capi
Béljica romana, pretendía que sus tal del antiguo feudo real y de loda
instituciones municipales eran ante la Francia , cuando toda la Francia
riores al obispado de san Remi ; mas hubo entrado en el dominio del rey.
los arzobispos disminuyeron por sus era demasiado importante para estar
invasiones sucesivas las prerogativas privado para siempre de sus dere
de los majistrados populares , y tras- chos municipales; massu poblacion
formaron poco á poco su título de era igualmente demasiado numero
defensores de la ciudad y su patro sa, sus riquezas demasiado grandes ,
nazgo desinteresado en una verda para que dejase de ser vijilada muy
dera señoría feudal. Despues de ha de cerca por la autoridad real: así es
ber arrebatado á los echevines casi que cuando le fué devuelta su admi
todos los derechos que las leyes ro nistracion , no lo fué con todos los
manas concedían á las curias, qui privdegios de que habia gozado en
sieron tambien quitarles la justicia otros tiempos.
municipal; pero esta última usurpa Agde, Amiens, Angulema, Arras,
cion no pudo ejecutarse, y los ciu AucTi, Auxona, Autun, Auxerre, Ba-
dadanos , escitados por el ejemplo de vai,Bayeux, Beauvais, Besan/.on ,
aigunas ciudades vecinas, cambiaron Burdeos, Boloña, Burges, Cahors,
los débiles restos de instituciones Cambra i, Chaloos sobre el Mame y
municipales que habian podido sal Chalons sobre el Saona , Chartres,
var, contra una carta de concejo. Clermout, Die, Embrun, Evreux ,
paius. Bajo las tres dinastías, con La n gres, Laon, Limoges, Leon, Ma
servó Paris su título municipal de con (1), Maguelona, el Mans, Meaux,
ciudad , que no pertenecia mas que
á las ciudades que tenian una orga (I) En i:i46, reconocia todavia el rey de
nizacion administrativa indepen Francia la jurisdiccion de Macon. «El la
diente de la autoridad de los ajentes nanza se
dron, dice en ei articulo 4 de una orde
de Felipe VI, y los asesinos y todo
imperiales; vese hasta en una de las malhechor debe ser juzgado por los ciuda
caras deuna moneda antigua el nom danos;
nece a ysusel bien
parientes
de losmas
malhechores
cercanos,peri-
y1
bre de Hugo, duque por- la gracia señores nada tienen que ver con sus bienes.
de Dios, y en la otra las palabras: rscepto los casos que son de derecho, poi
ciudad de Paris; «demanera, dice Mr. los cuates dcbe el rey tener los bienes.»
 FKARCIA. 151
Cantes, Nevers, Noyon, Orange, Poi- á los sucesores de los príncipe* y á
tiers, el Puy , Rennes, Ruan, Seez, los hijos de los súbdilos.
Senüs, Sens, Strnsburgo, Terouen- <> Por respeto á las obligaciones es
ne, Tul, Turs, Ttiruay, Tres-Casti presas ó tácitas, que exijian que las
llos, Troyes, Usez, Vence, Verdun, franquicias y las costumbres, sea de
Viena, conservaron con masómenos los antiguos paises de la Francia, sea
dicha el réjimen de las municipali de los paises reunidos, fuesen con
dades romanas, cuyo carácter prin servadas y mantenidas, los prínci
cipal era hacer por sí solas sus asun pes de la tercera dinastía ordenaron
tos interiores sin que viniese áentro- la redaccion de aquellas franquicias
naeterseen ellos ningun poderestran- y. costumbres, á fin de que viniesen
jero. Podríamos aumentar esta lista á ser la ley comun. Esta vasta y feliz
con una multitud deolrasciudádes, empresa lejislaliva fuéejecutada con
porque en el Lriiigüedoquesolamen- solemnidad: la autoridad real, san
te se cuentan cincuenta y dos dipu cionando los usos locales, les impri
taciones de ciudades municipales mió el carácter de la ley; no sola
que se presentaron en la asamblea mente constató y confirmó con estp
de Carcasona en 1269, y veinte años los títulosde un gran número deciu
antes, en la de 12-49, donde sa prestó dades , que tenían la costumbre y el
juramento de fidelidad al nuevo con derecho de nombrarsus alcaldes, re-
de de Tolosa , Alfonso, hermano de jidores, jurados, oficiales municipa
san Luis. Mas basta para el objeto les, etc.. sino que conservó las ven
que nos proponemos haber indica tajas de la jurisdiccion que aquellos
do el carácter y la importancia de majistrados ejercian en muchos pai
las ciudades municipales de la anti ses.
gua Francia. Sus privilejios, respe «En fin la Iejislacion jeneral rela
tados por los reyes de las tres dinas tiva á los derechos municipales de
tías, subsistieron , apesardelas usur las ciudades y villas de Francia les
paciones y de las vejaciones de los habia reconocido y protejido cons
señores feudales , hasta los tiempos tantemente, hasta en los momentos
modernos. Interesados en efecto en desastrosos en que la necesidad de
conciliarse el favor de los ciudada recurrirá espedientes de hacienda,
nos, para fortalecerse mas y mas dió, en 1692, la desgraciada idea de
contra la aristocracia, los reyes ca- aplicar al rejiinen municipal un sis
petos sobretodo protejieron el dere tema de venalidad.»
cho municipal de las ciudades. «En Desdeentónces desapareció lo po
diferentes épocas, dice Mr. Re- co que quedaba de los privilejios
nouard (1), cuando la reunion sucesi municipales, y ya no hubo en presen
va de muchos paises á la Francia , ó cia de un trono llegado á ser absolu
despues de las pacificaciones que to masque los amargos recuerdos de
concluyeron las discordias civiles, las antiguas libertades. No contento
diversos tratados, numerosas capi el trono con haber reducido al silen
tulaciones aseguraron espresamente cio ó hecho caer en el olvido los gran
á muchas ciudades el ejercicio de sus des poderes políticos de la nacion, ol
franquicias primitivas, de sus liber parlamento y los estados jenerales,
tades acostumbradas; contratossina- quiso suprimir tambien eu beneficio
'agmáticos entre los príncipes y los suyo los privilejios inofensivos y sin
subditos establecieron y fijaron sus embargo preciosos; pero esta fué la
relaciones presentes y las relaciones última de todas sus usurpaciones.
de las jeneraciones futuras; quiero Aun tuvo un resultado feliz, porque
decir los derechos y los deberes que la Francia se encontró en el dia d«
de antemano ligaban necesariamente su revolucion nivelada por el des
potismo, y enteramente dispuesta á
(1) Historia del derecho municipal en recibir una nueva organizacion que
Franeia , t. II , p. 36.
 152 HISTIIHIA OS
pudo ser idéntica de un es I remo á del anatema, sostuvieron contra las
otro de la Fraucla. comunidades una guerra que duró
tres siglos , y se concluyó con la rui
§ II. na simultanea de los derechos poli
Comunidades ó ayuntamientos. ticos de las ciudades y con la de los
privilejios señoriales.
« Todas las revoluciones moder «Esta diferencia notable proviene
nas, dice Mr. Agustin Thierry (1), to de que en el mediodia de la dalia,
man su nacimiento en un debate en donde la conquista franca no pene
tre el pueblo y el poder real : el po tró jamás á fondo , la autoridad tem
der de las comunidades, en el siglo poral de los obispos habia perdido
duodécimo, no podia tener este ca menos que en el norte su carácterde
rácter. Habia entonces pocas ciuda majistratura, para asemejarse al po
des que perteneciesen inmediata der de los barones ó jentes de la ra
mente al rey; la mayor parte de las za conquistadora. A medida que se
aldeas ei an propiedad de los barones aproximaba al Rin, se hallaban las
ó de las iglesias , y las ciudades me huellas de la invasion jermánica
tropolitanas se hallaban, en todo ó marcadas mas visiblemente. El abu
en parte, ba jo el señorio de sus obis so de la fuerza era mayor, el poder
pos. Algunas veces un señor lego, señorial mas despótico ; todo hom
dueño de la antigua cindadela y del bre que no podia llamarse caballero
barrio vecino, disputaba al prelado era tratado como siervo , y aquel ti
el señorio feudal y el gobierno del tulo humillante era el de que se ser
resto de la ciudad ; otras veces el rey vian los obispos desde lo alto de sus
tenia una torre donde su prevoste Í>a lacios almenados, para calificar á
se acantonaba militarmente para le os habitantes de las ciudades metro
vantar sobre los ciudadanos ciertos politanas, Mas aquel la denominacion
subsidios, además de las contribu mas bien espri mia una pretension que
ciones que exijian el obispo y el se un hecho; y los ciudadanos, por sus
ñor laico, cada uno por su lado. Afor frecuentes alborotos, por sus ligas
tunadamente para los ciudadanos, defensivas, probaban que la esclavi
estos tres poderes no se entendian tud delas campiñas no estaba hecha
bien entre sl. La insurreccion de para las ciudades. De temporales que
uno de los barrios de la ciudad ha fueron en un principio aquellas aso
llaba muy á menudo un apoyo en el ciaciones de defensa mutua, commu-
señor del barrio vecino; y si la po nions ó communes , como se les lla
blacion toda entera se asociaba en maba , se hicieron permanentes ; se
cuerpo politico, era muy raro que trató de garantirlas por medio de
uno de los señores, ganado con ofer una organizacion administrativa y
tas de dinero, no confirmase aquel judicial, y se consumó la revolucion.
alboroto. Por este medio se estable <. Comunidad ó comuna , dice un au
ció la comunidad de Auxerre con el tor eclesiástico del siglo duodécimo,
consentimiento del conde, apesar es una palabra nuevay detestable, y
del obispo, y en Amiens se puso el he aqui lo que se entiende por esa pa
obispo del lado de los ciudadanos labra : las jentes pecheras ó sujetas á
contra el conde. En el mediodia de impuestos no pagan sino una sola
la Francia actual, pais situado en vez al año la renta que deben á su se
tonces fuera del reino, se manifesta ñor; si estas jentes cometen algun
ron los obispos jeneralmente amigos delito, quedan exentas de él median
de las libertades de los ciudadanos y te una multa fijada legalmente; y en
prolectores de las comunidades; pe cuanto á las exacciones en dinero ,
ro en la Francia propiamente dicha, con que se acostumbra á hacer con
en Borgoña y en Flandes, tan pron tribuir á los siervos , se hallan estos
to protejidos por los reyes, tan pron enteramente exentos de ellas. »
to solos, con la ayuda de las armas y Asi es que la palabra comunidad
(I) Cartas sobre la historia de Francia, esprimia, hace setecientos años, un
sistema de garantia análoga , por la
\¡. 263 y siguientes, quinta edicion.
 FMANC1A. 153
época , á lo que comprendemos eo el cion del castillo hizo una salida con
<lia bajo la palabra constitucion. Co grande algazara; y en el momento en
mo las constituciones de nuestros que las jentes de la comunidad , sor
dias , las comunidades se levantaban prendidas, se levantaban y se arma
unas tras otras y las últimas en la ban para combatir en todas las par
lecha imitaban punto por punto la tes del campamento, jentes aposta
organizacion de las antiguas. » das esparcieron la voz deque estaban
En la última mitad del sigloonceno vendidos, que la ciudad del Mans
es donde los documeutos históricos acababa de ser entregada al partido
presentan por la primera vez ciuda enemigo. Esta falsa noticia, junta á
des constituidas en comunidades. La un ataque improvisto, produjo un
primera en fecha es la del Mans. terror jeneral : los ciudadanos y sus
elmans. Cuando Guillermo el Bas auxiliares echaron á huir arrojando
tardo partió para la conquista de In sus armas; muchos de ellos fueron
glaterra (J066), los habitantes del muertos, tanto nobles como plebe-
Mans, que se habian visto forzados y el mismo obispo se halló entre los
á reconocerle por señor, se aprove yos, prisioneros.
charon de su ausencia para arrojar «Jeofredo de Mayena, cada vez
sus guarniciones fuera del pais. Ani mas sospechoso á las jentes de la co
mados por el buen éxito, se subleva munidad, y temiendo su resenti
ron los habitantes del Mans contra miento, abandonó la tutela del jóven
su conde, y formaron unaasociacion conde, y se retiró fuera de la ciudad,
que tomó jefes electivos y el nombre en un castillo llamado la Geola. Pero
de comunidad. El conde del Mans, la madre del niño, Guersanda , hija
ci obispo y los nobles de la ciudad ju del conde Herberto, que entretenia
raron obedecerá las nuevas leyes de con Jeofredo un comercio ilícito, se
la ciudad. Los jentiles-hombres de fastidió bien pronto de su ausencia,
los alrededores manifestaron dispo y urdió por debajo de mano una
siciones menos favorables , y los ciu conspiracion para entregarle la ciu
dadanos resolvieron forzarles á re dad. Un domingo, por la conniven
conocerlas. cia de algunos traidores, entró con
«Sucedió que uno de los barones ochenta nombres de caballería en
del pais, llamado Hugo de Sillé, uno de los fuertes de la ciudad , con
atrajo sobre él la cólera de los miem tiguo á la iglesia principal, y desde
bros de la comunidad , oponiéndose allí principió á guerrear coutra los
á las instituciones que ellos habian habitantes. Estos últimos , llamando
promulgado. Estos últimos enviaron en su ayuda á los barones del pais, si
inmediatamente mensajeros á todos tiaron la fortaleza. El ataque fué di
los cantones de los alrededores, y fícil, porque, además del castillo,
reunieron un ejército que se adelan Jeofredo de Mayena y los suyos ocu
tó con mucho ardor contra el casti paban dos casas flanqueadas por
llo de Sillé; el obispo del Mans y los unas torrecillas. No titubearon los
curas de cada parroquia marchaban ciudadanos en incendiar aquellas
al frente con las cruces y los estan dos casas, apesar de estar tan inme
dartes. El ejército hizo alto para diatas á la iglesia, que con mucho
acampar á alguna distancia del cas trabajo pudieron preservarla del in
tillo, mientras que Jeofredo de Ma- cendio. En seguida principió el ata
yena, venido por su lado con sus que del fuerte tan vivamente , con la
hombres de armas , tomaba su cuar ayuda de las máquinas, que Jeofre
tel por separado. Hacia demostracio do, perdiendo el ánimo, se escapó de
nes de querer ayudará la comuni noche, diciendo á los suyos que iba
dad en su espedicion ; mas desde la en busca de socorros. No tardaron
noche misma, tuvo intelijencias con los otros en rendirse, y los ciudada
el enemigo, y no se ocupó de otra co nos, dueños de la fortaleza, arrasa
sa mas que de hacer abortar la em ron las murallas interiores hasta la
presa de los ciudadanos. altura de la muralla de la ciudad, no
« Apenas amaneció, que la guarni dejando subsistir en pié mas que las
 154 HISTORIA DE
muralla!) que miraban hacia la cam tónces cerraron los ciudadanos sus
piña (1). » puertas, y enviaron á decir al obis
Mas, en 1073, volvió Guillermo de po que no dejarian entrar sino á él
Inglaterra con un ejército numero y sus dependientes, y el obispo res
so, y los ciudadanos del Mans, inca pondió que él no entraria sin el con
paces de resistirle , debieron renun de y su caballeria, y los ciudadanos
ciar á su comunidad, y venir á pre lo rehusaron. Cuando el obispo vió
sentar al rey las llaves de su ciudad. la locura de sus súbditos, se compa
camuhai. Desde el siglo décimo, decio de ellos ,y deseaba mas bien
hicieron losCambreses atrevidas ten usar de misericordia que de justicia.
tativas para establecer una comuni Entonces les hizo decir que trataria
dad. Desde el año 957, cerraron sus de las cosas arriba dichas, en su cor
puertas á su obispo, y soñaban ya en te, en buena manera, y con esto los
organizarse de un modo republica apacigHÓ. Eutónces dejaron entrar
no, cuando apareció el obispo con un al obispo, y los ciudadanos se retira
ejército de Alemanes y Flamencos, ron á sus casas, muy alegres, y se
que entraron en la ciudad por con echó en olvido cuanto se habia hecho.
venio, y no por eso dejaron de matar Pero sucedió, poco tiempo despues,
una parte de los ciudadanos. Esta por casualidad, sin que el obispo lo
matanza dejó recuerdos que dieron supiese ni lo consintiese y contra su
sus frutos. En 1024. arrojaron los voluntad , que un gran número de
ciudadanos á los canónigos y á todo soldados de caballeria los asaltaron
el clero , demolieron sus casas y en en sus casas, mataron algunos é hi
carcelaron muchos curas. Un ejér rieron á muchos. Con lo que se ha
cito imperial restableció todavia en llaron los ciudadanos muy asombra
Cambrai la autoridad del obispo. En dos y huyeron á la iglesia de san Ge-
1064, nueva tentativa, que no pudo ry , y por último fueron cojidos y
apagarse sino con tres ejércitos; mas conducidos ante el obispo. Asi con
en 1076, los ciudadanos fueron por cluyó aquella conjuracion, y deshe
fin mas dichosos. «Como el clero y cha la comunidad jurando en lo su
lodo el pueblo, dice la crónica de cesivo obediencia al obispo. »
Cambrai (2), estaban muy unidos, se Mas no tardó en ser restablecida la
fué el obispo Jerardo á ver al empe comunidad, y el obispo se vió forza
rador. Masapenas hubosa!ido,cuan- do á suscribir á ella. aISi el obispo ,
do los ciudadanos de Cambrai , mal niel emperador, dice un escritor an
aconsejados, juraron una comuni tiguo, pueden alll imponer contri
dad , é hicieron todos juntos una bucion alguna; no se exijealli nin
conspiracion que meditaban ha gun tributo; no se puede hacer salir
cia ya mucho tiempo , y se alia la milicia sino para defender la ciu
ron por juramento , para que si el dad , y todavia con la condicion de
obispo no les otorgaba aquella comu que los ciudadanos puedan estar de
nidad, le prohibirian la entrada en vuelta en sus casas en «l mismo dia.»
la ciudad. Sin embargo , el obispo se Los ochenta jurados que componian
hallaba en Lobbes, y le dijeron el el cuerpo electivo de la majislratu-
mal que el pueblo habia hecho, é in ra estaban obligados á mantener un
mediatamente volvió piés atrás, y criado y un caballo siempre ensilla
porque no tenia jentes que le venga do, á fin de hallarse prontos á diri-
sen de los ciudadanos, tomó con él jirse á donde los llamasen los debe
á su buen amigo Baduino, el conde res de sus empleos, que muy á me
de Mons , y de este modo volvieron á nudo eran peligrosos. Abolida de
la ciudad con mucha caballeria. En- nuevo en I138y 1187, se volvió á res
tablecer ta comunidad de Cambrai ,
(1) «Scriptores rerum Franc. ,» t. XII, p.
M9 y siguientes, traducido por Mr. Agustín yapesar
subsistió hasta el siglo catorce ,
de las escomuniones de sus
Thíeíry en sus Cartas sobre la historia de
i''rancia, p. 27t y siguientes, segunda edi obispos , á quienes echaba con todo
ción.
(2) Estracto hecho por Mr. Agustín Thier su clero cuando persistian en no re
ry , obra citada , p. 278. conocerla.
 FuAKCIA. 1 55
novon, m 1178. El obispo de No- tonces es preciso cesar por una y otra
yon concedió de su propio impulso , parte de recurrir á la fuerza; todo se
en 1178, una carta que constituía el termina por la via de la justicia. La
cuerpo de los ciudadanos en asocia comunidad subsiste, hasta seaumen-
cion perpetua, y garantizaba á los tan sus privilejios, en recompensa de
miembros de la comunidad la entera su buena conducta eu la guerra con
propiedad desus bienes, con el de tra los Ingleses; mas el espíritu re
recho de no poder ser juzgados sino publicano ha desaparecido ya, como
por sus propios majistrados. El mis la arrogancia feudal del obispo y el
mo obispo juró aquella carta, y pro prelado, apesar de su título de con
nunció el anatema contra cualquie de, y los ciudadanos, no obstantesus
ra que la trasgresara ó la violara; por carias, son los fieles subditos de un
último invitó al rey de Franeiaásan- señor todopoderoso.
cionarla con su autoridad real. En san Quintin, 1102. El condeRaul
1181, Felipe Augusto coulirmó de de Vermandois otorgó de su libre
nuevo aquella comunidad. voluntad, como el obispo de Noyon,
beauvais. En 1099, principiaron una carta de comunidad á los habi
las disputas del obispo de Beauvais tantes de San Quintín , á fin de pre
con los ciudadanos de aquella ciu venir los alborotos que podia hacer
dad, que hacia ya mucho tiempo que estallar el ejemple contajioso de las
tenia sus costumbres pasadas en de comunidades vecinas. Por aquella
rechos y confirmadas ordinariamen carta , obtuvo la comunidad el dere
te por el obispo, señor feudatario de cho de echar abajo los castillos de
la ciudad. Luis el Gordo, llamado los señores que la harían algun per
en diferentes ocasiones, tomó parti juicio, y la promesa, por parte del
do por los ciudadanos, y de su pro conde, de ayudarle en sus guerras
pia autoridad les concedió una carta contra los señores vecinos, enemigos
de comunidad. Hasta Felipe Augus suyos.
to, apesar de aquella carta , se halló laon, hácia 1112. -Colocados (1)
la ciudad inquietada por las jurisdic casi á igual distancia de San Quin
ciones rivales de los pares, ó del al tín y de Noyon , los ciudadanos de
calde de los ciudadanos, y del oficial Laon no podían menos de volver sus
delobispo;y ya iba á decidirse aque miradas hácia aquellas dos ciudades.
lla larga disputa, hácia 1214, por un Tal vez la comunidad de Beauvais
desafío judicial entre el campeon del les agradaba menosquelasoíras dos,
obispo y el de los habitantes, cuando á causa de la repugnancia que espe-
intervino Felipe Augusto, y solicitó ri mentaban las masas de hombres
los socorros de ambos partidos con á empeñarse á sangre fría en una re
tra el enemigo comun del reino. El volucion violenta. Mas una suerte
emperador Oton invadía en aquella de fatalidad los arrastró, á pesar su
sazon la Francia, al frente de un ejér yo, á entraren otras vías. Principia
cito aleman, y el rey reunía todassus ron por demandas de reforma, es
fuerzas para resistir á aquella temi puestas con calma , y acabaron con
ble invasion. Respondiendoal llama una sublevacion acompañada de
miento real , el obispo y los ciudada cuanto las guerras civiles pueden
nos de Beauvais siguieron el oriflama ofrecer de mas atroz. La historia
y sellaron su reconciliacion sobre el de la comunidad de Laon tiene de
campo de batalla de Bovines , donde notable, que ella reprodujo del mo
diez y seis lejiones de las comunida do mas exacto el tipo de las revo
des combatieron valerosamente alia luciones modernas. En el momen
do de las tropas feudales del rey. Mas, to en que la accion revoluciona
en 1232, volvió á principiar la guer ria ha llegado al último grado de
ra y duró, salvo cortos intervalos de violencia , sucede la reaccion , se
paz, hasta 1306. En aquella época guida de una nueva serie de desór
principia para Beauvais , como para denes y de escesos cometidos en sen
lodas las comunidades de F'rancia, ti) Agustin Thierry, Carta» sobrela his
un nuevo orden de cosas. Desde en toria de Francia , p. 2««, segunda edicion.
 lófi . HISTOftl *al DE
obispo á Amiens. Empero la for
i ido inverso. En fin, cuando los par
tidos opuestos están cansados de taleza continuaba en poder de los
destruirse mutuamente, llega el soldados del conde: el rey, ponién
grao acto de la pacificacion , reci dose á la cabeza de los ciudadanos,
bido con alegría por ambas partes, la atacó en persona, y ochenta mu
pero que, en el fondo, no es mas jeres de la ciudad subieron á unas
que una tregua, porque los intere torres con ruedas que se aproxima
ses opuestos subsisten aun y no pue ron á la fortaleza para arrojar pie
den ponerse de acuerdo.» En 1331 se dras sobre los sitiados. Todos estos
promulgó la ordenanza que abolió esfuerzos fueron inútiles; el rey, des
definitivamente la comunidad de alentado, partió, y solo al cabo de
Laon , despues de haber subsistido dos años de bloqueo consiguieron
durante mas de dos siglos. los ciudadanos tomar y arrasar el
amiens, 1113. En el siglo duodé Chatillon. Desde entonces poseyeron
cimo, se hallaba repartido entre libremente su comunidad hasta Fe
cuatro dominaciones: el conde, que lipe IV que la suprimió. En 1307 fué
poseia una parte de la ciudad ; el vi- restablecida, mediante el pago de una
dama , antiguo oficial del obispo, enorme suma, y algunos años des
que tenia otra parte; un castellano, pues pagó además 60,000 libras y una
propietario de la gruesa torre, lla renta anual de 600 por el recobro de
mada el pequeño castillo, el Chati- todos sus derechos. No obstante es
llon; en fin el obispo, dueño de lo ta convencion los antiguos derechos
restante. Los ciudadanos supieron de los condes que poseia la comuni
interesará los dos mas débiles de sus dad le fueron sucesivamente quita
cuatro dueños , el obispo y el vida- dos, junto con la mayor parte de
ma, en el proyecto del establecimien sus rentas, y la jurisdiccion de sus
to de una comunidad; mas el conde rejidores fué limitada á los crímenes
Enguerrando de Boves, señor de Cou- menores, apesar de las dos espadas
cy,- lo rehusó constantemente ; y que solían hacer conducir delante
bien que Luis el Gordo hubo sancio de ellos los dias de grandes ceremo
nado la erección de la comunidad, nias, como insignias de justicia ele
mediante el pago de una fuerte su vada en memoria del derecho de vi
ma, Enguerrando marchó contra los da y muerte que antiguamente ejer
ciudadanos de Amiens con todos los cian.
caballeros de sus tierras. Las hacien soissons, hácia 1116. El estableci
das del obispo, aliado de los ciuda miento de esta comunidad se hizo
danos, fueron cruelmente devasta pacificamente con el consentimien
das. En un solo dia , Tomás de Mar- to del conde y el obispo ; el rey mis
le, hijo de Enguerrando, mató con mo eonfirmó su carta: «Todos los
su propia mano treinta hombres del hombres,» dice esta carta (1), que
obispo; mas atraido á una embosca llegó á ser la de muchas poblaciones
da, fué herido, y se vió obligado á de Picardía, de Champaña y hasta
dejar á la ciudad tranquila por al de Borgoña, «todos los hombres
gun tiempo. Sin embargo las tropas que habitan dentro del recinto de
que habia colocado en la torre grue las murallas de la ciudad de Soissons
sa continuaron la lucha; y el obispo, y fuera en los arrabales aunque per
desanimado al ver su ciudad episco manezcan bajo algun señorío, debe
pal asolada por una guerra civil, y rán jurar la comunidad ; y si algu
atribuyendo todos aquellos males á no se rehusa á ello, los que la hubie
su condescendencia , devolvió al ar- ran jurado harán justicia en sus
arzobispo de Reinis su anillo con su bienes.
báculo pastoral , y se retiró, como • Dentro de los límites de la comu
simple fraile, á la abadía deCluny, nidad todos los hombres se ayuda
y de allí á la gran Cartuja. rán mutuamente segun su poder, y
Sin embargo, impelido Luis VI de ningun modo permitirán que
por las quejas del clero á hacer la (I) Traducida por Mr. Agustin Thierry,
guerra á Tomás de Marle, condujo p. 351 de la obra citada.
 FIUXC1A.
cualquiera quite algn ó haga pagar habitantes: no obstante salvaron por
tributo á alguno de ellos. esta vez su carta y la conservaron
• Cuando toque la campana para aun por espacio de dos siglos ; pero
reunirse la comunidad, el que no en 1325, arruinados por Tos inter
acuda á la reunion pagará una mui minables procesos entablados con
ta de doce dineros. tra ellos por el obispo y los canóni
«Si algun individuo de la comu gos, vendieron su derecho de comu
nidad ha delinquido en algo y re nidad á Carlos IV, bajo la condicion
husa dar satisfaccion ante los jura de que tomase este principe á su car
dos, los hombres de la comunidad go su deuda pública.
harán justicia en él. sens (1146). Hacia mediados del
«Los miembros de esta comuni siglo duodécimo adoptó Sens la car
dad tomarán por esposas las mu je ta de Soissons ; pero las quejas del
res que quisieren , despues de haber clero, principalmente las de los rc-
pedido permiso á los señores; y si lijiosos de San Pedro el Vivo, que lle
estos lo niegan y alguno toma sin su garon hasta á invocar la ayuda del
conocimiento una mujer de otro papa, produjeron la ruina de la co
señorlo, pagará cinco sueldos de munidad ; de todos modos los ciuda
multa. danos no dejaron pasar este acto sin
«Si un estranjero lleva su pan ó una violenta venganza. Habiendo
su vinoá la ciudad para ponerlo en vuelto poco tiempo despues el abad
seguridad , y se suscita algu na cues de San Pedro el Vivo á la ciudad, de
tion entre su señor y los hombres de su embajada acerca del Papa, fué
esta comunidad, tendrá quince dias asesinado por los ciudadanos y con
de tiempo para vender su pan y su él su sobrino, que en vano trató de
vino en la ciudad y llevarse el dine defenderlo. Sin embargo Felipe Au
ro , á menos que haya cometido al gusto restableció la comunidad de
gun delito ó sea cómplice en él. Sens; pero nunca pudo elevarse á
«Si el obispo de Soissons inadver un alto grado de esplendor, y pere
tidamente conduce á la ciudad al ció en la oscuridad por las conti
gun hombre que haya maltratado á nuas usurpaciones de lps empleados
un individuo de esta comunidad , reales.
despues de haberle hecho presente reims (1158), que ya conocemos
que es un enemigodela comunidad, como ciudad municipal,, quiso á
se lo podrá llevar esta vez; pero de mediados del siglo duodecimo per
ningun modo podrá volverlo á mutar sus instituciones sin garan
traer, á no ser con conocimiento de tias con una carta de comunidad que
los encargados de sostener la comu determinase sus derechos. Aprove
nidad. chándosele una vacante de la silla
«Toda falta, á escepcion de la in arzobispal, establecieron losReime-
fraccion de comunidad y del odio ses una comunidad semejante á la
antiguo, será castigada con una mul de Laon , cuya carta adoptaron. Pe
ta de cinco sueldos.» ro en Reims el arzobispo, condedela
Mas pronto llovieron quejas de to ciudad y de su territorio, metropo
dos lados contra esta carta libre litano de una gran parte del nordes
mente consentida; el obispo se que te de la Francia, y en fin revestido
jó de que habian convertido el gran del derecho de consagrar los reyes,
salon de su palacio en una cárcel era demasiado poderoso para que
pública, y su paseo en local de las pudiera subsistiria comunidad sin
juntas de la comunidad; todos los grandes revueltas; las hubo en efec
señores de la vecindad sostuvieron to que duraron un siglo y en las cua
que la ciudad era un asilo donde se les manifestaron los ciudadanos una
refujiaban sus esclavos, y esclama- audacia y enerjia que prueban cuan
ron contra el derecho impuesto por vivas eran tamhien las pasiones re
los ciudadanos sobrelas mercaderias volucionarias , aun en aquella edad
traidas á la ciudad. La intervencion media que tan repetidamente se cita
de Luis el Gordo fué contraria á los como servilmente sometida á las \e*
 11ISTOK1A I>K
} es jerárquicas del réji-men feudal. donde no habrá necesidad sino de
Con san Luis principió la interven estudiar á fondo nuestra historia;
cion directa y frecuente de los reyes pues que hasta en nuestras mas mi
en los negocios de la comunidad; serables ciudades no hay quizás tina
cuya intervencion , es inútil decirlo, que no haya tenido sus dias de ener-
fué fatal á los ciudadanos , porque la jia. Vezelay, en el departamento del
dignidad real no existia ya en los Vonne,e escasamente una cabeza
dias adversos de Luis VI, en cuyo de distrito de sub-prefectura, y hace
tiempo era necesario buscar apoyo cerca de setecientos años que esta
en todas partes , hasta en las ciuda pequeña villa tuvo la osadia de ha
des pobres. San Luis no juzgó como cer una revolucion por su cuen
arbitro, sino como señor, y dejan ta » -
do de tener el carácter de guerra ci listas comunidades fueron las mas
vil , la lucha entre el privilejio de se famosas, y cuya- reputacion se esten
ñorio y los derechos de ciudadania , dió mas y fué mas duradera; sin
se trasformó en una continuacion embargo no eran las únicas. Abbe-
de interminables procesos ante el ville hacia 1100, Corbie duraute el
parlamento, que declaro por fin, reinado de Luis VI, Chaumont en
sin respetar las pretensiones contra 1182, Roye y Dijon en 1183, Cerny,
rias del arzobispo y de los ciudada Chamouilles . Beaune, Chevy, Cor-
nos, que la proteccion y el gobierno tone, Verneuil,Bourg,Comin y Cres-
de la ciudad solo competian al rey y py , en 1184, Tournai en 1185, Bois-
a los que él quisiese encargar de Commun en Gatinais y Lorris en
ellos. 1186, Voisinesen 1187, San Andrés
«En el siglo catorce, dice Mr. cerca de Macon, Montreuil y Pon-
Agustin Thierry(I), la comunidad toiseen 1188, San Riquieren 1189 ,
deReimsdejó enteramentede repre Dimont en 1190, las aldeas depen
sentar un papel político; no fué abo dientes de la iglesia de San Juan' de
lida, pero sin violencia ni estrépito Laon,en 1196, Clery en 1201 ,Pont-
se fué acallando bajo el peso dela au Audemeren 1204, Ferrieresen 1205,
toridad real. Subsistió el rejidorato liray en 1210, Athyesen 1212; Chaul-
basta una época reciente, como si uy en 1213,Crespy en Valoisen 1215,
mulacro de la antigua existencia re las aldeas dependientes de la abadia
publicana»y señal de una libertad de Aurigny en la diócesis de Laon en
que ya no existia. Durante los siglos 1216, Poissy, Triel, San Legér hácia
fie pacifica subordinacion que suce el mismo tiempo, Niort en 1230, Ai-
dieron á los tumultos de la edad me gttes-Mortes en 1246, Figeac en 1318,
dia, levantó el olvido una especie de San Romeen Rouergue en 1322,
barrera entre la ciudadania moder t'.ompiegne , etc. , etc. , obtuvieron ,
na y aquella antigua, tan soberbia é segun los datos indicados arriba,
independiente. La ceremonia de la una carta de municipálidad ó la con
consagracion era el solo gran suce firmacion de antiguas cartas perdi
so local para un habitante de Reinas; das ó derogadas.
y los niños jugaban al pié del anti En cuanto á la tercera clase de
guo castillo de los arzobispos, sin ciudades de que hemos hablado, las
sospechar que jamás estos muros ar cuales ni fueron ciudades munici
ruinados hubiesen sido maldecidos pales ni comunidades, su número es
po^aus abuelos. Hace cuatro siglos demasiado grande , sus privi lejios y
que todas las ciudades de Francia sus cargos demasiado distintos para
han caido en la misma nulidad po que podamos enumerarlos aqui.
litica; pero se figuran con mucha Eran estas casi todas las demás ciu
üjereza que siempre han estado asi. dades de Francia. Con efecto todas
Para buscar ejemplos de valor civi habian obtenido de sus señores de
co remontémonos á la antigüedad rechos mas ó menos dilatados, que
indudablemente no eran siempre
[1) Cartas sobre la historia Francia, respetados y que carecian de garan
p. 426, quinta edicion .

lías necesarias, pero que igualmente
contribuían á aumentar su prospe
ridad y poder. Se contaban algunas
de ellas de las mas importantes ciu
dades del reino, como Orleans, por
ejemplo, y la misma capital Paris,
que no habia podido conservar en
toda su pureza su antigua organiza
cion municipal.
CAPITULO IV.
EL PODER REAL.
§I.
Oscuridad e indolencia de los prime
ros reyes capelos.
(987—1108).
Hugo Capeto.
987—996.
A la muerte de Luis V, último rey
de la estirpe de Carlomagno , consis-
tia el patrimonio real en la sola ciu
dad de Laon : pero Hugo Capeto,
proclamado entonces rey, le hizo de
repente considerable. Su adveni
miento al trono y la reunion al pa-
irimonio real de la importante ciu
dad de Paris y del entonces denomi
nado ducado de Francia, realzaron
la autoridad real, á la sazon en
vilecida. Desde esta época su po
der fué igual á lo menos al de sus
mas fuertes vasallos, y gracias á
esta usurpacion se libró entonces
la dignidad real de una comple
ta ruina. Sin embargo apenas nota
ron este grande suceso los contem
poraneos, porque pocos hicieron al
to en un cambio que traspasaba á
una nueva familia un título sin fuer
za efectiva: solo el clero tomó par
tido en él. Para ganarle, entregó
Mugo á los monjes un gran número
de abadías que poseia con libertad
de elejir ellos mismos susabades co
mo lo hacian en otro tiempo. Los
eclesiásticos que la antigua estirpe
de los reyes carlovinjios habia per
mitido fuesen despojados por los
grandes, consintieron apresurada
mente en elevar al trono un prínci
pe que se habia manifestado tan je-
nerosoy tan bien dispuesto á su ¡fa
vor.
En el primeraño ninguna quejase
su.
hizo contra la usurpacion deHugoCa-
159
peto; pero en 988, Cárlos deLorena,
tio del último rey é hijo de Luis IV,
reclamó el trono de su familia: ob
tuvo desde luego algunas ventajas,
se apoderó de la ciudad de Laon y
batió las tropas de su competidor.
Se hizo dueño por fuerza ó por es-
tratajema de las ciudades de Reims
y deSoissons; pero luego fué entre
gada la primera por traicion á Hu
go Capeto, quien no tardó mucho en
volver á tomar la plaza de Laon (2 *
de abril de 991). Cayó tambien en
poder de este su adversario , y Cár
los de Lorena, encarcelado "como
Cárlos el Simple, murió miserable
mente en la torre de Orleans dos
años despues ; dejó dos hijos que no
tuvieron sucesion, y dos hijas, de
las cuales, segun se dice, la mas jo
ven fué el tronco de la familia de los
actuales duque de Hesse.
Librado Hugo de este peligro se
ocupó en perseguir á Amoldo, ar
zobispo de Reims é hijo natural del
rey Lotario, quien hablaren tregado
esta ciudad á su lio Cárlos de Lore
na : mandó reunir un concilio, y en
el fué depuesto Amoldo (991) y su
silla Arzobispal dada al monje Jer-
berto, quien llegó á ser preceptor
de Oton III , arzobispo de Ravena , y
porfio papa bajo el norftbre de Sil
vestre II (1). Un segundo concilio,
apoyado por el papa, quiso restable
cer á Amoldo; y Jerbt#to prefirió
abdicar mas bien que causar un cis
ma, y se retiró cerca del Emperador.
Durante la guerra contra Cárlos,
Hugo habia sido atacado hácia la
partedel sud por Guillermo , duque
de Aquitania, pero lo batió en varios
encuentros, y le obligó á retirarse
mas allá del Loira, despues de haber
reconocido como á soberano al se
ñor de la isla de Francia. Murió Hu
go despues de esta victoria á la edad
de cincuenta y cinco años: no obs
tante su celebridad nos es casi del
todo desconocida; y acaso Hugo es
el único de todos los usurpadores,
cuyo reinado ha brillado tan poco.
Parece, como si hubiese querido ha
cer olvidar á fuerza de oscuridad ,
(IJ Este es el primer Trances que ocupó
la silla de San l'edro.
 |i)0 HINTOIU \ DE
que habia adquirido la corona real del reinado de Constanza á estos
por medio de una usurpacion. principios: querellas domésticas y
guerras eslraujeras no cesaron de
Roberto II. molestar al rey de Francia, por na
(996—1031). turaleza muy pacifico Enrique, du
que de Borgoña , tio del rey, habia
996—1000. nombrado a su yerno Oton herede
Roberto, asociado ya al trono por ro del ducado; Roberto quiso apo
su padre Hugo Capelo, le sucedió derarse de él, pero la Borgoña repe
sin oposicion; pero tuvo un reina lió todos sus conatos por espacio de
do muy borrascoso. Se habia casado cinco anos, apesarde que Ricardo,
con Berta, prima suya en cuarto duque de Normandia, le apoyaba.
. grado, y además habia sido padrino Resistió dos años la sola ciudad de
de un Ilijo de Berta en primeras nup Auxerre. Sin embargo Roberto aca
cias : por estas dos razones fué con bó por perseguir á su competidor
siderado ilejítimo su matrimonio. hasta la otra parte del Loira.
El papa Gregorio V, pariente del 1017 — 1031.
emperador Oton III, escomulgó á Despues de esta victoria asoció á
Roberto y puso en entredicho su la corona á Hugo, su hijo mayor,
reino. Las consecuencias de un en quien tardó poco en armarse contra
tredicho eran terribles en aquellos su padre, incitado á la sedicion pol
tiempos, no se podia decir misa ni la arrogancia de Constanza, que exi-
administrar los sacramentos : los jia una ciega obediencia de su hijo,
muertos quedaban insepultos y los ya rey. Venció y perdonó Roberto á
casamientos no se podian celebrar. este hijo rebelde. Habiendo muerto
El rey particularmente herido por este jóven principe poco despues, y
la sentencia de la Iglesia, vió alejar siendo imbecil su segundo hermano
se sus mas fieles servidores y quemar Eudon, Roberto se asoció el terce
todo lo que él habia tocado. Se dijo ro, llamado Enrique; preferia Cons
que el niño de la reina, que murió, tanza el menor Roberto y con su
era un monstruo que se debia haber durotratoobligóá Enriqueá rebelar
ahogado. Obligado Roberto á repu se, como lo habia hecho antes el
diar á Berta , se casó con Constanza, mayor. Sin embargo el jóven Ro
hija del coflde de Tolosa (1000). El berto, lejos de apoy ar los proyectos
carácter violento de esta mujer ha de su madre , se reunió á su herma
cia un admirable contraste con la no contra la tirania de Constanza.
dulzura dej» rey; y los caballeros de Algun tiempo antes de la muerte de
su séquito introdujeron en la corte su padre , que tuvo lugar en Meluu
deRoDerto costumbres nuevas y fri á los sesenta y un años de su edad y
volas que indignaron á los habitan cuarenta y cinco de su reinado (1031),
tes del norte de Francia. volvieron á entrar en su deber.
1000. Su devocion y bondad, únicas vir
Hácia el año 1000 habia una creen tudes que se le pueden alabar, eran
cia jeneral en el fin del mundo, se poco ilustradas. Se ocupaba princi
gun una profecia de san Juan. Para palmente en fundar iglesias, cantar
salvar sus almas en esta última no con los sacerdotes y correjir los li
che del mundo, adventante vespere bros de rezos. Para evitar que sus va
mundi, los grandes prodigan al cle sallos fuesen condenados por perju
ro donaciones de tierras y privile- rios, muy frecuentes en aquellas épo
jios. cas, les hacia jurar sobre un relicario
1000—1017. de donde habia tomado la precau
Hugo de Beauvais, vasallo de Ro cion de quitar las reliquias secreta
berto, tenia gran imperio sobre el es mente. Pero esta piedad mal enten
plritu deeste principe;Constanza,que dida estaba acompañada de una ca
queria gobernar sola , hizo degollar ridad activa que debia hacer respe
alfavoritode su esposo por sus /Vqui- table la memoria de este buen rey.
tanos. Correspondió la continuacion Estimaba á los pobres : alimentaba
 FRANCIA. Kil
trescientos diariamente, algunas ve 1041—1060.
ces mil: el jueves santo se ponia un Ocupó el resto de su reinado una
cilicio y los servia de rodillas y les tercera guerra mucho mas deshon
lavaba los pies. rosa. Roberto el Magnifico , duque
Durante el reinadode Roberto fué de Normandia, que acabamos de ver
cuando empezó la Iglesia á tratar establecer á Enrique sobre el trono,
con rigor á los herejes, que en gran habia muerto al regresar de una pe
número se levantaban; unos que regrinacion á Jerusalen y dejado
rian cambiar los dogmas, otros re por hijo y sucesor á Guillermo el
formar las costumbres; todos sufrie Bastardo, el mismo que mas tarde
ron la misma persecucion. Una mul debia conquisíar la Inglaterra. An
titud de estos infelices fué condena tes de partir Roberto habia hecho
da á ser quemada en un concilio reu reconocer por su sucesor á su hijo;
nido en Orleans, en 1022. Roberto y pero Enrique quiso sacar partido de
su esposa asistieron al suplicio; y la menoredad del joven principe pa
viendo esta entre las vicíimas á un ra debiHtario; y asi fué que.unas ve
<•clesiástico que habia sido su con ces ayudó al duque contra sus vasa
fesor, se le acercó y le estropeó un llos sublevados y otras á estos con
ojocon una varilla de hierro que le tra su señor. Llegado á la mayor
ma en la mano. edad , Guillermo venció tres veces a
Henrique , quien desde entonces
ENRIQUE t. abandonó sus intrigas.
El casamiento de este prlncipe es
(1031 — 10R0V uno de los sucesos mas particulares
de su reinado: lomó por esposa una
1031— 1041. hija de taroslaf I,gran duque de Ru
Sucedió á Roberto su hijo Enri sia (1051). Es el primer ejemplo que
que I. Constanza seguia intrigando vemos de esas alianzas lejanas: lo
para suplantarle y poner en su que indujo al jóven rey de Fran
lugar á su hijo menor; pero En cia á contraer este matrimonio fue
rique imploro la proteccion del el temor de que todislasdemás prin
duque de Normandia , y este po cesas de Europa serian paricntas su
deroso vasallo encargó á uno de sus yas en un grado prohibido por la
parientes colocar sobre su trono al Iglesia. Por la parte de su madre des
rey de Francia. Tres veces fué batido cendia Ana <ielos emperadores del
el conde de Champaña, aliado de Oriente , de la raza macedoniana; y
Constanza: este triunfo y la muerte estos suponian que su orijen se re
de la reina madre (1032) facilitaron montaba á Felipe y á Alejandro el
una negociacion que subsistió entre Grande. En esta pretension se fundó
los dos hermanes hasta 1041. Rober Enrique para dar ai hijo que tuvo
to, principe rebelde , recibió en de su esposa, el nombre dé Felipe.
compensacion el ducado t!e Borgo- En 1060 murió Enrique, despues de
ña y fué el tronco de la primera ca haber afianzado su corona en este
sa de Borgoña ; y Enrique tuvo que mismo Felipe, su hijo mayor, que
ceder en pago de sus auxilios al du contaba entonces siete años de edad:
que de Normandia las ciudades de habia reinado treinta años. Habia
Gisors, Chaumont, Pontoise y todo reunido á la corona, en 1055, el con
el Vexin francés. A esta rebelion si- dado de Sens, despues de la muerte
guio la de Eudon, hermano mayor del conde Reinaldo, el rey de los Ju
del rey, que habia sido separado del dlos.
trono por su imbecilidad, y era el
instrumento de los descontentos: FELIPE I.
Enrique marchó contra él y lo hizo (1060—1108).
prisionero. El conde de Meulan pa (1060—1087).
gó con su condado el haber sosteni
do á Eudes y el rey lo reunió á la co Habia Enrique dejado la tutela de
rona por algun tiempo (1041). su hijo, aun menor, á BadiiinoV,
FnANCix (Citnderno (IV i1
 ÍC2 HISTORIA l>K LA
«onde de Fluudes, su cuñado. A la tan largos y tan poeo brilla nles como
muerte de este príncipe, tomó Feli los de los primeros Capetos. Hugo
pe la administracion desus dominios, Capeto murió, es verdad, en 996, des-
y pronto comprometió la autoridad puesdeun reinadode nueveaños, pe
real en una empresa contra Roberto ro Boberto ocupóel trono desde990
<-l Frison que se habia apoderado de á 1031 ; Enrique I desde 1031 á 1060;
la Flandes. Vencido Felipe por él, se finalmente Felipe desde 1060 á 1108.
vió obligado á darle la investidura A escepcion de los reinados de Clo-
de este condado. Su envidia contra tario I y de Luis XIV , el de Felipe I
Guillermo el Bastardo, que acababa es el reinado mas largo que ofrecen
de conquistar la Inglaterra , las in los anales dela Francia. Pero los de
trigas en que se mezcló contra este talles de estos reinados pertenecen
prfucipe, le atrajeron una guerra mas bien á la biografía que á ¡a his
que le hubiera podido ser funesta. toria. Considerados estos príncipes
Habiendocompiirado al rey de Ingla como hombres particulares, podrán
terra á una mujer gorda con el oh- inspirar interés por algunas virtu
jeto de burlarse de su robustez, este des; pero como reyes no tienen im
respondió que iria pronto á Nuestra portancia alguna su vida ni eí pa
Señora de Parisá hacer la ceremonia pel queen ella figuraron. Porque en
<le su purificacion con diez mil lan realidad, ¿qué iinportan en medio de
zas á manera de cirios, y empezaba tantos grandes sucesos la piedad y la
á ejecutar esta amenaza cuando le caridad, algunas veces demasiado
sorprendió la muerte despues del sa induljentes de Roberto, la indolen
queo de Mantes (1087). cia de Enrique I, la torpeza de su hi
1087—1108. jo Felipe que ve, sin tomar parte, la
Fastidiado de la guerra por razon contienda de las investiduras, la
de estos desagradables sucesos , dejó conquista de la Italia meridional
Felipe que en adelante todos sus ve por los Normandos, la de Inglaterra
cinos pugnasen los unos con los otros porel duque Guillermo el Bastardo,
sin mezclarse en sus querellas, y no y por último la primera cruzada á
pensó mas que en sus placeres; pero JerusalenPtodo se remueve y se aji-
se vió turbado pronto por una nue- ta al rededor de estos reyes inmóvi
.va guerra que le suscitó la Iglesia. les: la nacion olvida su jefe para em
Fué escomulgado por el papa Urbano peñarse en aventuras gloriosas: un
II por haber repudiado á la reina Ber individuo de la familia de Borgoña
ta, de la cual había tenido muchos marcha á conquistar un reino en
hijos, y por haber arrebatado á Ber- la península española (el de Portu
trada de Montforte, mujer de Foul- gal) : otros muchos caballeros fran
que el Melancólico, conde de Anjú; ceses al otro lado de los Pirineos ha
pero se sostuvo firme contra la cóle cen la guerra á los Moros de Córdo-
ra del conde como igualmente con bay Sevilla: cincuenta Normandos,
tra las sentencias de la Iglesia; y opo al regresar de Palestina, despojan á
niendo á todo una fuerza de indo los Sarracenos de Salerno y reciben
lencia, que no daba lugar á ninguna en recompeusa de aquellos Italianos
especie de ataque vivió escomulgado degenerados que necesitan hombres
bastaqueel temor de la muerte le hi valientes para defenderles, tierras,
zo ir con los piés descalzos y el hábito castillos, un condado, que condu
de penitente á solicitar su perdon á cidos por el hábil Roberto Gniscar-
un concilio que se celebró en Paris. do pronto cambian con el ducado
Murió el año 1108. Poco tiempo an de la Pulla y la posesion de la Sici
tes habia comprado el viscondado de lia. Mientras que estos aventureros
Burges. normandos fundan en la Italia me
§ II. ridional un reino que llega á ser el
terror de los Sarracenos y del impe
Actividad de la nacion francesa ba rio griego, su duque Guillermo el
jo los piimeros Capetas. Bastardo hace una conquista aun
Pocos reinados hay en la historia mas brillante; toma la Inglaterra y
 FRANCIA. 16.1
Felipe de Francia ve entre sus vasa los habitantes de Saleron oeupados
llos un rey coronado. Finalmente en reunir el precio de su rescate y á
Pedro el Ermitaño conmueve la Eu los vencedores entregados á la segu
ropa con sus predicaciones; la Frau ridad de su campamento. Este pu lia
cia entera se levanta para seguirle á do de estranjeros echa en cara á los
Jerusalen; solo Felipe se libra de es sitiados la cobardía de su sumision:
te relijioso entusiasmo. Sin embar les escita á volver á tomar las armas
go desde las murallas de su antigua y ofrecen guiarlos. Caen sobre los
ciudad palmotea la marcha de estos bárbaros á media noche, les espan
atrevidos barones que tautas veces tan , les ponen en fuga , les obligan
han robado á los mercaderes en sus á meterse otra vez en sus barcos y
caminos reales; se regocija de ver añaden los despojos de sus enemi
tranquilas esas ruidosas mansiones gos á los tesoros rescatados de Saler-
los
tan ciudadanos
temidas por; los
y delabradores y polá no. Reconocidos los Italianos los
lejos enseña
enriquecieron; y ellos, al regresar
su hijo Luis la sombría fortaleza de á su pais, contaron á sus compatrio
Montlhery , libre entonces de su se tas que al otro lado de los Alpes se
ñor que habia ido á la guerra santa: podía conquistar botin y honor, cu
«No he olvidado, querido hijo, los ya relacion fué muy bien acojida.
disgustos que me ha ocasionado esa Cinco Normandos, Drengoty sus
torre, ten siempre la vista sobre ella cuatro hermanos, seguidos de algu
y su aborrecible posesor.» Mas el rey nos sirvientes, pasaron á Italia y fue
ya no tiene necesidad de vijilar el ron tomados á sueldo por un nego
maldito castillo ; el señor se deshon ciante rico deBari, llamado Melo,
ra en la cruzada. Ya se acabó su ar quien quería libertará la Italia del
rogancia y su insolente orgullo ; es yugo de los Griegos. Aunque tres
preciso doblar la cerviz, ir á ocultar veces vencedor, fue batido este últi
su deshonra en un conveuto y dejar mo en las llanuras de Cannes (1019),
su herencia al rey. De este modo cre y fué á solicitar el socorro del em
ció en laoseuridad este poder miste perador Enrique II. Hizo el empe
rioso que de todo saca provecho, que rador una espedicion que fué inútil;
gana , tanto si va como si no va a la pero mientras tanto prosperaban
cruzada, y que domeña á la discipli- los asuntos de los Normandos. No
-na militar, para someterles despues tardaron muchoen establecerse; ha
á su yugo político, esos caballeros biendo rescatado Nápoles, sorpren
tan independientes y feroces antes dida y sitiada por el príncipe de Ca-
que la guerra santa les hubiese sa pua , fueron confirmados en la pose
cado de sus castillos. sion del castillo y territorio de A ver
sa por el duque de Nápoles, quien
r. erijió este distrito en condado á fa
CONQUISTA DE LA ITALIA MERIDIO hermanos vor de Rainulfo , uno de los cuatro
NAL Y DE LA SICILIA POB LOS NOR despues le de Drengot (1026). Poco
dió la investidura el em
MANDOS. perador Conrado II el Sálico. Tal
Desde elsiglooctavo concurría ca fué el principio de la monarquía de
da año una multitud de viajeros pia las dos Sicilias.
dosos á la tumba de Cristo , que ya liaUn los tres
pocohijos
mas deTancredodeHau-
tarde llegaron á Ita-
antes de la gran invasion , era lugar
de frecuentes peregrinaciones. De teville,del territorio de Coutances,
este modo cuarenta peregrinos que á saber: Guillermo Fierabrás ó Bra
habian dejado las costas de Norman- zo de hierro, Drogon y Huinfroi;
día para ir á Jerusalen eu los prime ayudados estos tres valientes por los
ros años del siglo once, pasaron a su Normandos de Aversa, acompañaron
vuelta por Italia y llegaron á Saler- al patricio ú capitan, Maniaces, que
no cuando esta ciudad , sitiada por quería
los Griegos.
reducir
Allí,laenSicilia
un combate
al yugosin-
de
los Sarracenos, acababa de librarse
pagando un gran rescate: hallaron á — i .—»jt r .. :n r< i.. U:—
 164 HISTORIA DE L*
ro al jeneral árabe y dió la victoria á destrozaron el ejército aleman y pu
los Griegos. El emperador de Oriente sieron en fuga las tropas italiauas.
gos
habríano serecobrado
hubiesen la
manifestado
Sicilia si losingra
Grie Espantado el papa , se refujía en la
ciudad mas cercana, le siguen los
tos; su jeneral rehusó partir el botin Normandos , le hacen prisionero y le
con los Normandos. Estos últimos no conducen al mismo Benevento , pri
tenían otro móvil para combatir mer motivo de la guerra. Aprove
mas que el deseo de enriquecerse ; charon los Normandos esta ocasion
eon este objeto habian abandonado para crearse á la vista del pueblo un
su patria y servían bajo la bandera derecho que pudiesecon t rabala ucea r
griega. Indignados por la perfidiade el de los emperadores de Oriente y
Maniaces, volvieron sus armas con Occidente.ProsternadoSante el papa,
tra él.Sinembargo, eran pocos, pues su prisionero, le implora ron para que
no contaban sino setecientos caba les concediese, como feudo de la igle
llos y quinientos infantes: en las lla sia , todo lo que habian conquistado
nuras de Cannes batieron al ejército y pudiesen conquistar posteriormen
griego, que se componía, segun di te en la Pulla , en la Calabria y en la
cen , de sesenta mil hombres (1040). Sicilia , añadiendo la fórmula: por la
Los vencedores conquistaron laPul la, gracia de Dios. Admirado Leon de
que fué dividida en doce condados verse, en su situacion, encargado de
que sometieron al sistema feudal, tal distribuir reinos, acordó y obtuvo
como existia en su pais: Melfi fué el de este modo para la santa sede la
centro de esta república militar. soberanía del reino de Nápoles.
Aquí se reunían los jefes, y Guiller Habiendo muerto en 1057 Hum
mo Brazo de hierro, apesar detener froi, te sucedió su hermano Roberto
el título de conde de la Pulla, no era Guiscard : los historiadores les han
mas que jeneral de la liga. conferido los títulos del Aquiles y
llermo
Alguny tiempo
le sucedió
despues,
su hermano
mu rió Dro
Guí-. Ulises de su siglo.
Roberto nose contentó con el man
god (1046); pero habiendo sitio este do militar como sus hermanos; se hi
asesinado en una iglesia, el tercer hi zo declarar porel papa NicolásII, du
jo de Tancredo, llamado Humfroi, que de Pulla, deCalabriay de Sicilia,
llegó á ser el jefe de los Normandos riendo añadiendo
significar
porla gracia
con esto
de Dios,
que noquese
(1047-1057). Sin embargo, los Griegos
tuvieron la habilidad de formar una consideraba dependiente de sobera
liga contra estos usurpadores con En no alguno. Esta usurpacion escitó
rique III , emperador de Alemania y rebeliones: los hijos de Humfroi, y
el papa Leon IX. De esta manera el por consiguiente sobrinos de Rober
papado y los dos imperios de Orien to Guiscard , unidos á los demás ba
to y de Occidente se unieron contra rones, probaron, aunqueen balde, de
un puñado de aventureros. Afecto el sacudir este nuevo yugo. Habiendo
papa al emperador de Alemania , apaciguado lodos estos desórdenes,
quien le habia prometido la ciudad se ocupó Roberto en subyugar el ac
de Benevento , escomulgó á los Nor tual reino de Nápoles; pero mal au
mandos y marchó contra ellos. El xiliado por los caballeros norman
ejército aleman, ya considerable, fué dos, quienes se indignaban de obe
además aumentado por Leon IX con decer á su ¡goal, solo prosiguió len
tropas italianas, que se alistaban co tamente esta conquista. Durante es
mo si fueran á una guerra santa , y te tiempo llegó de Normandía el cé
contaban entre susjefes muchos obis lebre Rojerio, hijo menor de Tan-
pos. credo de Hauteville, cuyo valor le
El ejército de los Normandos era adquirió una reputacion que escitó
cuatro veces inferior en número al la envidia de Roberto Guiscard. Asi
desus enemigos: no obstante deesto, mismo Rojerio, abandonado sin re
Roberto
froi , y Ricardo,
Guiscard,conde
hermanode deAversa
Hum-, cursos por su hermano, se vió obli
gado, para subsistir, á ejercerla pro
cada uno á la cabeza de un escuadron, fesion de salteador de caminos en los
 FRANCIA.
estados de Roberto , hasta que le lla No obstante, Roberto por su parte
maron á Sicilia. acababa la conquista del reino de
Ocupaba esta isla , presa entonces INápoles. Quedaban aun en este tiem
de discordias civiles, una multitud po príncipes de Salerno que habiau
de emires ó gobernadores que ya no sido los primeros en llamar á los
reconocian la autoridad de sus so Normandos á Italia: consiguió Ro
beranos de Africa y que haíbian di berto arrojarlos. Refujióse el último
vidido el pais en pequeños principa duque en Roma bajo la proteccion
dos. No tenia Rojerio sino trescien de Gregorio Vil : Roberto le persi
tos caballos, una parte de los cuales guió hasta en los dominios del papa.
le proporcionó su hermano. Desde Desde luego le escomulgó su señor
luego tomó la ciudad de Mesina; mas feudal Gregorio, pero le dió pronto
habiéndose retiradolas tropas de Ro ra absolucion en cambio de laciudad
berto Guiscard, se vió obligado á en de Benevento. Por otra parte los pa
cerrarse en Trani , donde se mantu pas tenían interés en atraerse á los
vo muchos meses haciendo frente á príncipes normandos, para poderlos
un numeroso ejército de Sarracenos oponer á los emperadores de Alema
val mismo tiempo á los habitantes nia.
de la ciudad que se habian revolu Los últimos esfuerzos de la liber
cionado. Las hazañas de Rojerio du tad italiana se inutilizaron con el va
rante estesilio fueron caballerescas: lor de Roberto. Durante cuatro años
reducido á una sola capa , se vió pre se defendió la ciudad de Bari;sigui«-
cisado á emplear su mujer en prepa ron este ejemplo otras muchas ciu
rar los víveres de sus tropas. Encon dades; por fin la sumision de Otraa-
trándose un día solo en medio de un to y de Tarento decidió la de las pro
batallon enemigo, y habiéndole vincias griegas de la Italia meridio
muerto un caballo que montaba, lo nal. Entonces concibió Roberto el
gró librarse y llevó en sus espaldas proyecto de atacar, en el imperio de
la silla de su caballo, antes de que se Oriente, á los Griegos que acababa
quedase como trofeo en manos del de arruinar en Italia. Era aliado de
enemigo. Otra vez, teniendo solo la casa imperial de Ducas; la ruina
ciento treinta caballeros, seguido ca de esta familia le proporcionó un
da unode cincoóseis soldados, peleó pretesto para la guerra. Para soste
contra un ejército de cincuenta mil ner un impostor que habia tomado
Sarracenos. Los Arabes de Africa fa el nombre de Miguel Ducas, pasó de
vorecieron mas de una vez los de Si Otrantoá Durazzo;mas esta última
cilia; pero Roberto Guiscard ayudó ciudad le opuso una viva resistencia.
tambien á Rojerio, y las galeras de Se componía la guarnicion no de
Pisa facilitaron á los dos Yiermanos Griegos, sino de belicosos Macedo-
la Con
toma todo se necesitaron treinta nios. Combatidos los Normandos por
de Palermo.
la tempestad y aílijidos por una en
años para someter la Sicilia entera fermedad contajiosa , parecian ha
(1060-1090). Tomó Rojerio entonces ber perdido toda esperanza; marcha
el título de gran conde de Sicilia. Pa contra ellos el nuevo emperador Ale
ra asegurar su poder se manifestó to- jo, hábil guerrero y buen político.
lerante con los vencidos, y los musul Tomó
rado, hizo
Roberto
quemar
un partido
sus embarcacio
desespjí-
manes río tuvieron quequejarse por
haber mudado de señor. Tan diestro nes á fin de quitar á los suyos toda
en la política como valiente en la esperanza de volver á Italia si no sa
guerra , Rojerio tuvo la habilidad de lían vencedores: logró en efecto su
hacer redundar en su beneficio las objeto. Tomaron á Durazzo, y algun
pretensiones del papa; y con el ob tiempo despues en una nueva espe-
jeto de conservar el derecho de dar dicion penetraron los Normandos
los beneficios eclesiásticos, hizo de hasta Tesalónica. Temblaba Constan-
clarar á los príncipes de Sicilia , le tinopla; pero la noticia dennairup-
gados perpetuos y hereditarios de la cion del emperador de Alemania lla
santa sede. mó á Guiscard á Italia. Su hijo natu
 FIISTOIlU I)t LA
ral Bohemondo, que estalxi encarga trece, y despues ocupado por los Es'
do de continuar la guerra, fué re pañoles, fué, durantelos siglosquiu-
chazado por los Griegos y arrojado ce y diez y seis, objeto de continuas
poco despues de todo el pais. El em dispotas entre la Francia y la Espa
perador de Oriente, Alejo, habia ña, hasta que paró en manos de la
decidido al emperador de Alemania, casa de Borbon, que aun la posee en
Enrique IV, á que hiciese en su favor el dia. La Italia meridional se habia
un importante movimiento, y Enri escapado en parte de Carlomngno :
que IV sitió en Roma al papa Grego pero Napoleon que, á su semejanza,
rio VII, aliado delos Normandos; vo dominó desde la embocadura del El
ló Roberto á socorrerle; y el imperio ba hasta la del Tíber, dió el reino de
de Oriente pudo respirar. Nápoles á uno desus lugar-tenientes;
Despues de haber libertado al papa, por consiguiente este pais, sino por el
que murió en su campamento, des idioma y la civilizacion, á lo menos
pues de haber saqueado y quemado por su historia, debe considerarse
mucha parte de Roma, volvió Ro como provincia francesa. Los dos em
berto Guiscard á oponerse otra vez peradores y los reyes mas grandes de
á la Grecia. Vencidos dos veces por Francia la han dominado; Carlomag
mar, delante de Corfú, por ios Vene no, haciendo tributario suyo el du
cianos y los Griegos reunidos, ganó cado deBenevento; san Luis, por
al fin sobre ellos una victoria decisi medio de su hermano; Luis XIV por
va, y se dice que perecieron trece mil medio de su nieto; Napoleon por su
Griegos en el combate naval, en el hermano José y su cuñado Murat.
cual los Normandos obtuvieron la Sin embargo, en la actualidad los
ventaja. En la siguiente campaña se Borbonesde Nápoles se apartan, por
dirijio á las costas de la Grecia y á el interés de su poder, de la Francia
las islas del Archipiélago que quería democrática, para someterse al in
saquear; pero una enfermedad con- flujo del Austria que proteje todas
tajiosa le detuvo en la ciudad de Ce- las monarquías absolutas; y no obs
falonia, donde murió á la edad de se tante las quejas de sus pueblos , el
tenta años (1085). destierro de los primojénitos de su
Sucedióle su hijo Rojerio, que no casa, esta amenaza que está en la ac
debemos confundir con ^I conquis tualidad afecta á todas las antiguas
tador de la Sicilia, a pesar de las pre coronas, es un ejemplo perdido pa
tensiones de su hijo natural, Bohe ra ellos.
mondo. Comenzóse entonces la pri
mera cruzada,y teniendo Bohemondo II.
esperanzas muy distintas, se conten CONQUISTA DE INGLATERRA POR LOS
tó con el principado deTarento. Na NORMANDOS.
da casi sabemos sobre Guillermo II,
nieto de Roberto Guiscard, sino que La Inglaterra, hoy dia tan orgu-
habiendo muerto sin posteridad llosa,fuéen otro tiempo una presa
(1127) Rojerio II, conde de Sicilia , que se disputaron los pueblos du
hijo del conquistador de esta isla, rante diez siglos, hasta el momento
Rojerio I reunió á sus posesiones el en que, apoderándose de ella los
ducado de Pulla y de Calabria. El pa Franceses, pusieron término á todas
pa Anacleto II, solo reconocido tal aquellas invasiones, y dieron prin
en Roma, en tanto que su competi cipio á su poder. Cuando murió Har-
dor Inocencio II era obedecido en to di-Canuto, el último de los reyes da
da la cristiandad, aprovechó esta oca neses (10J1), tuvo lugar una suble
sion de asegurarse la amistad de Ro vacion jeneral de la estirpe anglo-sa-
jerio, y á este fin le concedió el títu jona, dirijida por un noble sajon,
lo de rey de la Italia meridional y de Godwin,ysu hijo Haraldo; ataca
la Sicilia. dos losDanesesen las orillas del mar,
De este modo fundaron los Fran se vieron obligados á volverá ocupar
ceses el reino de Nápoles que, recon su antigua patria. Godwin habría
quistado por Cárlosd'Anjú en el siglo podido hacerse coronar; pero pre-
 fkahcia.
vidió Guillermo todo su pais en1(57 se
tirio llamar de Normandía á un hijo
del anciano rey Elhelredo, Eduardo senta mil feudos, que fueron repar
el Confesor. Pero el nuevo príncipe tidos entre los vencedores. Tomó pa
que, durante su larga residencia en ra sí cerca de mil quinientos ; algu
Normandía, habia olvidado la len nos señores tuvieron hasta tres ó
gua y costumbres sajonas , confió en cuatrocientos. De esta manera la
los Normandos. « Es necesario, dice nueva monarquía se vió rica desde
un antiguo historiador, que Dios to su principio y capaz de hacer frente
dopoderoso se hubiese propuesto á á los barones mas ricos. Los reyes
la vez dos planes de destruccion pa normandos de Inglaterra no eran
ra la estirpe inglesa; porque, por una tampoco como los primeros reyes de
parte ha incitado la irrupcion da la dinastía tht Capelo, príncipes dé
nesa , y por otra ha creado y conso biles, oscuros, reducidos á vivir mi
lidado ta alianza normanda á fin de serablemente en sus estrechos domi
que, si por casualidad escapásemos nios , y temiendo siempre el ser des
de los ataques hechos cara á cara por pojados por los poderosos señores
los Daneses, quedase aun la astucia que les rodeaban. Esta posicion de
imprevista de los Normandos para los reyes de Inglaterra, mas fuertes
sorprendernos. » Godwin cumplió desde su oríjen que los mas ricos ba
con el pais;levantósu estandarte con rones, esplica toda la historia de es
tra el rey que él mismo habia procla te pais. Por e;ito se entiende porqué
mado y le obligó á arrojar á sus favo los barones sevieron precisados, pa
ritos normandos. Esta amistad de ra defenderse contra la ambicion de
Eduardo para con las jentesde ultra los reyes, á unirse con los ciudada
mar fué fatal á su pais; porque á su nos y establecer así ellos mismos las
muerte, hizo un testamento á favor libertades populares y esa cámara de
del duque de Normandía, Guillermo comunes que debia un dia pedirles
el Bastardo; á lo menos este preten cuenta desus privilejios, mientras
dió queel último rey le habia decla que en Francia habia un rey débil y
rado su heredero, y vino á reclamar pobre que buscaba un apoyo en las
su herencia con un ejército de sesen comunidades
No gozó Guillermo
contra tranquilamen
la feudalidad.
ta mil hombres que reunió de todas
las provincias de Francia. te del dominio de su conquista. Du
Habia muerto Godwin; pero como rante un viaje que hizo á Norman-
no existía' ningun vastago de la fa día , alborotados los Sajones con las
milia real , su hijo Haraldo habia si exacciones de sus ajentes, se suble-
do proclamado rey por los Sajones. varonyse hubieron de derra mar rios
Defendió con valor la independencia de sangre para apaciguar esta insur
de su pais: batió al rey de Noruega , reccion. No tuvo mejor resultado pa
cuya invasion precedió la de los Nor ra la nacionalidad sajona un segun
mandos solamente de algunos dias; do alboroto bajo el atheling Edgar.
y cuando Guillermo desembarcó, en Dsepuesraciones,detuvieron
estas dos los
violentas
Sajonesdecla
que
contró que se le oponia un ejército
numeroso , animado con las últimas resignarse al yugo; pero la diferen
ventajas de su rey. Todos habian ve cia entre estas dos estirpes duró aun
nido; los doce monjes del monaste mucho tiempo , y hasta Eduardo III,
rio dePeterborugh, conducidos por la lengua francesa fué la lengua ofi
su abad, se colocaron en la primera cial , la de la corte y de los tribuna
fila, y todos trece quedaron en el cam les.
po de batalla. La victoria de Has-
lings (1066) y la muerte de Haraldo ni.
entregaron la Inglaterra á los Nor
mandos; la toma de Douvres , la de PÜNDACIOJI PEÍ, REINO DE PORTUGAL
Londres y la coronacion de Guiller POR E!YRIQCE 1)K HORCO XA Y ESPE-
mo en Westminster dieron fin á la OICIONES DE I.OS FRANCESES A I,A
dinastía anglo-sajona. OTRA PARTE DE I.OS PIRINEOS.
Para consolidar su conquista , di- Hacia el año 1094, Enrique de Bor-
 1(>8 HISTORIA
goña, bisnieto de Huberto, rey de
Francia, pasó los Pirineos para bus
car fortuna en España, y Alfonso VI,
rey de Castilla, encantado con su va
lor y deseoso de relacionarse con un
caballero tan valiente, ledi'ó la mano
de su hija natural , doña Teresa, con
todas las tierrasque pudiese conquis
tar á los Moros. En efecto, apoderóse
Enriquede todo el pais situado entre
el Duero y el Miño, que poseyó don el
tltulo decondado hereditario. Su hi
jo, Alfonso el Conquistador (1112-
1185), se hizo proclamar rey en 1137,
y fundó con sus conquistas el reino
de Portugal.
No fué Enrique de Borgoua el solo
caballero que vino de la otra parte
de los Pirineos. El conde deFlandes,
el conde de Tolosa y el conde de la
Perche pelearon bajo la bandera de
Alfonso; y cuando, despues de la to
ma de Toledo , la mas importante de
todas las conquistas que los cristia
nos hubiesen aun hecho en España,
vló este principe que todos los Moros
de España y el almoravide Yussuf se
reunian contra él y le batiau en Za-
laca, en 1086, escribióá Felipe I, rey
de Francia, y á los principales seño
res franceses para conseguir socor
ros : respondieron á esta peticion.
Pasaron los Franceses los Pirineos,
persiguieron á los Arabes hasta por
la Andalucia, y espantados los reyes
moros de Sevilla y de Badajoz, se
apresuraron á tratar con el rey de
Castilla. Esta apelacion á los caballe
ros estranjeros, que habia sido tan
bien ideada, fué como el preludio de
la gran cruzada de .Terusalen.
IV.
CB I Z ADA DK JLRUSALEN .
1095-1099.
Hacia mucho tiempo que estaba
indignada la cristiandad deque Je-
rusalen, cuna de la relijion, estuvie
se en poder de los infieles. Ya hácia
el año 1000, Jerberto , primer papa
francés, habia escrito, en nombre de
.Terusalen desconsolada , una carta á
todos los cristianos implorando su
socorro. Gregorio VII, antiguo mon
je de Cluny, habia tenido el mismo
pensamiento j y á no habpr sido por
DE LA
ladisputa de las investiduras, hubie
ra marchado, segun decia, á la cabe
za de cincuenta mil caballeros para
libertar el santo sepulcro: con todo,
un pobre monje pieardo ejecutólo
que no habian podido hacer dos pa
pas. Indignado Pedro el Ermitaño de
ios ultrajes que hacian los Turcos á
los peregrinos, contó sus desgracias
á su regreso á Europa, y obtuvo del
papa francés, Urbano II, permiso de
predicar en todas partes la guerra
san ta contra los infieles. El papamis-
mo en fuerza de las soliei (aciones del
patriarca de Jerusalen y del empera
dor de Constantiuopla , convocó dos
concilios, el primero en Plasenoia y
el segundo en Clermont de Auver-
nia,en 1095. Resolvióse en este la
;;uerra santa en presencia de un gran
número de eclesiásticos y particula
res, venidos de todas las partes de
Francia: todos los que asistieron á
él colocaron sobre sus vestidos una
cruz encarnada , en señal de que ad
herian á la cruzada, y luego se mar
charon á hacer sus preparativos.
. Sin embargo, mientras que los ca
balleros se armaban, el pueblo, mas
impaciente y confiado en la protec
cion divina, marchó sin esperar na
da. Una numerosa cuadrilla, guiada
por un caballero pobre, llamado Gau-
tier, sin haberes, atravesó la Alema
nia, pero fué casi enteramente des
truido en la Bulgaria. Pedro, que
quiso ponerse en persona á la cabeza
<le lamultitud quesns predicaciones
habian reunido á su alrededor, no
fué mas feliz; porque habiendo sus
secuaces, al llegará una ciudad de
Hungria, visto las armas de los com
pañeros de Gautier, colgadas de las
murallas, no pudieron contenerse y
los vengaron cruelmente; y olvidan
do Pedro su carácter, hizo degollar
á su vista los prisioneros que se le
presentaban. Pero muy pronto la ig
norancia de los caminos, la falta de
viveres y la indisciplina les entrega
ron indefensos en medio de los pan
tanos de Hungria á la venganza de
aquellos á quienes tanto habian
ofendido, y solo con grande traba
jo pudo el Ermitaño conducir los
restos de sus tropas hasta Constan-
t inopia.
 FUA N
Mas desgraciadas fueron las bandas
que les siguieron. Un sacerdote, lla
mado Goltschalk , perdió tambien
quince ó veinte mil hombres que ha-
bia reunido en las orillas del Rin que
fueron degollados por los Húngaros.
Una cuarta turba que empezo con
asesinará los numerosos judios esta-
blecidosá orillas tambien del Rin, no
pasó de Hungria: casi todos perecie
ron en las cercanias de la fortaleza
de Meseburgo que líabian querido
tomar.
Estos primeros cruzados solo fue
ron la vanguardia del grande ejérci
to que luego compareció; contaba
basta cien mil caballeros, detrás de
los cuales venia un populacho de
seiscientas mil almas: jóvenes y vie
jos, mujeres y niños, todo el mundo
quiso seguir el estandarte de Jesu
cristo (1). No habia reyes á la cabeza
de esta muchedumbre, sino jefes
ilustres y poderosos, entre quienes
sobresalia Godofredo de Bouillon ,
duque de la baja Lorena. Los demás
eran Hugo el Grande, hermano del
rey de Francia, Roberto de Norman-
dia , hijo de Guillermo el Conquista
dor, Roberto, conde de Flándes, Es-
tévan de Blois, despues rey de Ingla
terra, Raimundo, conde de Tolosa,
finalmente Bohemondo y Tancredo,
jefes de los Normandos de la Pulla y
de la Sicilia.
Cuando el numeroso ejército de
los cruzados llegó delante delos mu
ros de Constantinopla , se espanta
ron los Griegos que los habian lla
mado : « parecia, dice la hija del em
perador Alejo , que la Europa entera
se hubiese separado de sus funda
mentos para lanzarse sobreel Asia.»
(I) Lo que mantuvo el celo A la cruzada
fueron los privilejios concedidos ú los cru
zados: no podían ser perseguidos por sus
acreedores mista su regreso de Ierusalan: el
interes del dinero que habían tomado a
prestamo no corría mientras estaban ocupa-
pados en la puerra santa. Estaban exentos
de contíibuciones y tributos: tenian permi
so para poder dar en prenda á las iglesias,
.t.los eclesiasticos ó a cualquier otro fiel sus
(ierras y sus posesiones sin necesidad de ob
tener la autorizacion de sus.señores. Luego
de líabertomado la cruz pasaban sus bienes
y sus personas bajo la proteccion de San
l'edro, del soberano pontífice y de todos
losprelados. Sus pleitos eran juzgados por
el juez eclesiástico.
Tambien se apresuró el emperador á
hacerles pasar el Bosforo, puesya al
gunos de ellos miraban con ojos en
vidiosos á Constantinopla, á esa in
mensa ciudad en la que babiau ve
nido á acumularse todas las maravi
llas de los dos imperios; y al compa
rarla con las ciudades sombrias, es
trechas y cenagosas del Occidente,
pensaban que podian acabar alli su
cruzada.
La ciudad de Nicea fué el primer
punto que atacaron los cruzados.
Aqui dieron numerosos combates en
los cuales los cruzados y los infieles
manifestaron su odio por su encarni
zamiento y crueldad. Muchas veces
despuesde una refriega, loscrjstianos
corlaban las cabezas de los muertos
y de los heridos y las ataban á sus si
llas ó lasarrojaban por medio de sus
máquinas al interior de la ciudad;
en un mismo dia enviaron mil cabe
zas contenidas en sacos al empera
dor de Constantinopla como una
prueba de su valor.
Sin embargo, Nicea, despues de
inauditos esfuerzos iba á sucumbir,
cuando una mañana los cruzados
vieron ondear la bandera de Alejo
en las murallasdesdedondelos Grie
gos, que habian entrado en la plaza
tratando secretamente con los Tur
cos, les hacian señales para que ce
sasen sus ataques contra una ciudad
del imperio. Sin embargo, la rendi
cion de Nicea fué un grave desastre
para los Turcos; sufrieron pronto
otra en Doryleo, donde se atrevie
ron á atacar al ejército cristiano, al
que hasta entonces se habian conten
tado con incomodar con desde lejos
sus flechas.
Pero despues de esta victoria que
les abrió paso á través del Asia me
nor , los cruzados tuvieron que com
batir enemigos mas formidables. «Es.
perimentaron tan grandes padeci
mientos por la falta de agua, que pe
recieron mas de quinientas personas
de ambos sexos. Las aves domesti
cas, recreacion especial de los gran
des y de los nobles, morian por la
misma manode sus dueños, y los per
ros enseñados para la caza espiraban
bajo las manos de sus guias (1). »
(I) Crónica de Alberto de Ais.
 170 HISTORIA
Este viaje largo y peligroso empe
zaba ya á estender el e&tu&iasmo re-
lijioso y á reanimar su ambicion.
Balduino, hermano de Godofredo, y
Tancredo se disputaron á Tarso con
las armas en la mano, y solo se res
tableció la paz entre ellos cuando
Balduino se alejó para hacerse pro
hijar por el príncipe griego de Ede-
sa, á quien poco despues arrebatósu
ciudad , cuya ventajosa posicion le
permitió comunicarse con los prín
cipes cristianos de Armenia. Mas su
blevóse la multitud de los cruzados
contra estas ambiciones particula
res; no tenían sino un pensamiento;
irá Jerusalen y no ganar principa
dos para Tancredo ni para Balduino;
hasta un día se les vió demoler una
ciudad, objeto de disputa entre los
jefes.
No obstante marchaba sobre An
tioquía el gran ejército', reducido á
cien mil hombres. Esta ciudad era
como la barrera del islamismo. Tam
bien fueronlosproporcionadosásit'im-
portancia esfuerzos para defen
derla y para apoderarse de ella. Tu
vieron lugar allí hazañas casi fabu
losas: un dia Godofredo, á vista de
los dos ejércitos, mató un guerrero
sarraceno de un jigantesco sablazo:
Suespada
po desde lalecabeza
dividióhasta
tan bien
la silla
el cuer:
que,
segun dice el cronista, la una parte
,cayó á la derecha y la otra á la iz
quierda. Apesar de todo, Antioquía
cedió despues de siete meses de resis
tencia. Un Armenio encerrado en la
ciudad, la entregó áBohemondo, á
quien introdujo por la noche en una
de Tas torres. Mas poco faltó para que
este suceso-fuese funesto para el ejér
cito de los cruzados : la abundancia,
sucediendo repentinamente á la ca
restía, llamó un gran número de pe
regrinos; pues ya no se pensó en lo
futuro. Las provisiones fueron des
perdiciadas y consumidas en pocos
dias; y cuando el ejército musulman
fué á su vez á rodear á Antioquía con
un ejército
contró ni forraje
amenazador,
para los no
caballos,
se ec-
ni_ víveres para los hombres: el des
aliento
Pero venció
dio esperanza
á los mas
á los valientes.
cruzados
el descubrimiento de la santa lanza;
UK IA
marcharon con confianza contra los
infieles, creyendo fervorosamente
que lejiones de ánjeles combatirían
por ellos. No se engañó su piedad; los
musulmanes , vencidos y dispersa
dos, dejaron libre el camino para Je
rusalen.
Por fin llegaron los cruzados á es
te objeto tan deseado de su largo y
peligroso viaje, pero de seiscientos
mil que eran en Nicea, solo veinte y
cinco mil pudieron verla ciudad san
ta; y entre estos no habia sino doce
mil combatientes, los demás habian
perecido por el hambre ó bajo las fle
chas de los Turcos, y sus huesos em
blanquecidos marcaban la ruta san
grienta que habian seguido desde su
entrada en Asia.
El viernes santo del año 1099 plan
taron los cruzados el estandarte de-
la cruz en las murallas deJerusalen,
reconquistada algun tiempo antes
por los Fatimitas sobre los Seldjou-
cides.
« Así que se hicieron dueños los
nuestros, dice Raimundo de Agiles,
de las murallas y de las torres , suce
dieron cosasmara villosas. Los unosr
y estos eran los mas felices, eran deca
pitados; otros atravesados con fle
chas ú obligados á saltar de lo alto de
las torres, otros en fin eran ator
mentados largo rato ó quemados á
fuego lento. Por las calles y plazas
de la ciudad se veian montones de
cabezas, de manos y de piés. Hom
bres y caballos marchaban por en
cima de los cadáveres: mas todo es
to es poco en comparacion de lo que
pudiera decir aun. Llegamos al tem-
EIo de Salomon donde acostumbra-
an celebrar sus ritos y solemnida
des. Si cuento lo que se hizo en este
lugar no se me dará crédito. Bastará
que diga que en el templo y bajo el
pórtico de Salomon llegaba la sangre
hasta las rodillas y hasta el freno de
los caballos (1).»
Cansados los caballeros de degüe
llos y rezos, trataron de organizar
su conquista. Godofredo de Bouillon
fué proclamado por unanimidad rey
del nuevo reino; aceptó esta peligro
sa dignidad , pero solo con el título
(l) Raimando de Agiles.
 /

FRANGIA. 171
(le baron del Santo Sepulcro. La vic Europa era un acontecimiento in
toria de Ascalon , ganada en agosto cierto, y con el que no se podia contar.
de 1099 sobre el sultan de Ejipto, ase El número de vasallos obligados al
guró por algun tiempo el porvenir servicio militar ascendia á seiscien
de esta atrevida colonía de cristianos tos sesenta y seis caballeros que po
que venia á establecerse en medio de dian esperar el socorro de doscien
los infieles. tos mas, bajo el estandarte del con
«Las fronteras del reino no eran de de Tripoli: cada caballero mar
muy estensas, porque solo compren chaba al combate con cuatro escude
dia Jerusalen, Jafa y una veintena ros ó flecheros de á caballo : las igle
de ciudades ó pueblos de las cerca sias y las ciudades aprontaban cinco
nias: tambien poseian los Mahome mil setenta y cinco sarjentos, pro
tanos en este pequeño distrito varias bablemente soldados de infanteria, y
fortalezas inespugnables; de modo todas las fuerzas regulares del reino
que los labradores , los mercaderes y do pasaban de once mil hombres:
los peregrinos estaban continuamen defeusa muy débil contra las innu
te espuestos á sus hostilidades. Los merables tropas de los Turcos y Sar
hechos de Godofredo , los de los dos racenos. Pero la principal fuerza en
Baiduinos, su hermano y primo, que que se apoyaba la seguridad de Jeru
sucedieron al trono, procuraron des salen era los caballeros del Hospital
pues mas seguridad y tranquilidad de san Juan y del Templo de Salo
para los reyes latinos, y á fuerza de mon; en este raro conjunto Je vida
trabajos y batallas llegaron por fin monástica y vida militar, sujerido
sus estados á ser iguales en esten- sin duda por el fanatismo, pero que
sion , pero no en poblacion , á los an tuvo que aprobar la polltica. La flor
tiguos reinos de Judea é Israel. To- de la nobleza de Europa aspiraba á
madaslasciudades maritimas de Lao- vestir la cruz y hacer el voto de estas
dicea, Tripoli, Tiro y Ascalon , á lo órdenes respetables , cuya disciplina
que contribuyeron poderosamente y valor no se han desmentido: la do
las escuadras de Venecia, de Jénova, nacion de veinte y ocho mil hacien
de Pisa , y aun de Flándes y de No das ó caserios con que fueron desde
ruega , poseyeron los peregrinos del luego enriquecidos, les pusieron en
Occidente toda la costa desde Scan- el estado de tenera su sueldo tropas
derun hasta las fronteras del Ejipto. regulares de caballeria v de infante
El principe de Antioquia desechó la ria para defender la Palestina. Muy
supremacia del rey de Jerusalen; pe pronto fué disipada la austeridad
ro los condes de Edesa y Trlpoli se re del convento por el ejercicio de las
conocieron sus vasallos. Los Latinos armas; y luego escandalizaron al
estendieronsu reino mas allá del Hu mundo cristiano la avaricia, el or
ira tes , y los Mahometanos solo con gullo y la corrupcion de estos mon
servaron de sus conquistas en Siria jes militares: sus pretensiones de in
las cuatro ciudades de Hems,Hamah, munidad y de jurisdiccion turbaron
Alepo y Damasco. Fueron adoptadas la armonia de la iglesia y del estado, y
en estas colonias de ultramar las le los celos de su emulacion ponian en
yes , el idioma (1) , las costumbres y continuo riesgo la tranquilidad pú
los titulos de la nacion francesa y de blica. Pero con todo, aun en lo mas
la Iglesia latina. Segun la jurispru recio de sus desórdenes conservaron
dencia feudal , los principales esta- los caballeros Hospitalarios y Tem
dosy las baronias accesorias pasaron plarios su carácter de fanatismo y de
a los herederos varones ó hembras; intrepidez: rehusaban vivir segun las
pero el lujo y el clima del Asia aca leyes de Cristo , pero siempre esta
baron con la estirpe mixta y dejene- ban prontos para morir en su servi
radade los primeros conquistadores, cio; y esta institucion llevó del san
y la llegada de nuevos cruzados de to sepulcro á la isla de Malta el espi
ritu de la caballeria , causa y efecto
(I) Las costumbíes del nuevo reino fue
ron redactadas en frances bajo el titulo de de las cruzadas (1). »
«Juzgados de Iernsnlen. » (1) Gibbon, historia 'de la decadencia y
172 HISTORIA
Así el nombre francés seestendia
con gloria ]>or todas partes; de la
misma manera que en el tiempo de
Cadomagno ocupaba aun la Europa
y el Asia desde el estremo de la In
glaterra hasta las orillas del Tigre. No
se engañaron los musulmanes con su
mas terrible adversario, no cono
cieron jamás sino la Francia; y aun
hoy dia en Constantinopla, en Es-
mirna y en Alejandría todos los Eu
ropeos son denotados con el nombre
de Francos, como si no existiese otro
pueblo en Europa.
§ III.
ESCITACION DEL PODEIt REAL. AU
MENTO DE SUS DOMINIOS Y DE SU
PODER , DESDE LUIS VI II ASTA LA
CONSOLIDACION DEL PODER MO-
NARyilICO BAJO FELIPE EL HER
MOSO Y SUS HIJOS.
Luis VI,(1108
llamado
1328).
el Gordo.
1108-1137.
Cuando Luis VI sucedió á su padre,
en 1108, el dominio real, que apenas
se estendia á una superficie de trein
ta leguas de este á oeste y de cuaren
ta de norte á sud, solo comprendía
una parte de la isla de Francia , de
la Champaña y del Orleanés, esto es,
apenas cinco de los ochenta y seis de
partamentos de |la Francia actual ;
aun no era posesor tranquilo y se
veia obligado á luchar continuamen
te consra sus propios vasallos, todos
los cuales searrogaban el derecho de
robar al pobrepuebloy á los clérigos.
Al rededor de la isla de Francia y del
Orleanés habia señoríos feudales tan
grandes como los dominios del rey.
Al nrtrte, el condado de Vermandois,
en Picardía , comprendía el territo
rio de dos departamentos; el conda
do de Bolonia ocupaba uno, y el de
Flándes ocupaba cuatro. Solo la ca
sa de Cham paña y de Blois cubria seis
departamentos y estrechaba al rey á
mediodía y á levante; la casa de Bor
dona ocupaba tres, el ducado deNor-
i'tuha del imperio romano, t, II, p. 364 y
sig. dela traduccion francesa por Mr. Goi-
«oL
L<K LA
mandía cinco; el ducado de Bretaña
cinco; el condado de Anjú cerca de
tres. «De este modo los vecinos mas
inmediatos al rey, entre los grandes
señores, eran igualesá él en poderío
En cuanto á los paises situados entre
el Loira y los Pirineos, y que com
prenden en el dia treinta y tres de
partamentos, no obstante que reco
nocian la soberanía del rey de Fran
cia, leeran realmente tan estranje-
ros como los tres reinos de Lorena ,
deBorgoña y de Provenza, que de
pendían del emperador. Estos últi
mos corresponden en el dia á veinte
y un departamentos (1).
Apesar de todos los obstáculosqur
le rodeaban, Luis VI principió atre
vidamente la lucha. Hasta el fin de
su vida no cesó de combatir la anar
quía feudal y haoer respetar los pri-
vilejios de los clérigos y de los mer
caderes. Los condes de Corbeil y de
Mantes, los señores del Puiset en
Beauce.de Coucy, deMontfort, de
Kochefort, deMontlhery , que asola
ban con sus rapiñas las tierras del
rey y delas iglesias, fueron por fin
sometidos , pero costaron al rey lar
gos y penibles «sfuer/.os: el solo cas
tillo del Puiset le costó tres años de
guerra. Sin embargo, preciso es con
fesarlo, Luis no estuvo sin apoyo; la
Iglesia reconocida puso sus vasallos
á su servicio, y las milicias de la aba
día de san Dionisio , las de las igle
sias del Beauvesado, del Orleanes y
de la Champaña combatieron muyá
menudo bajo sus banderas. Con su
ayuda logró someter todos los seño
res que le rodeaban , los obligó á de
jar los caminos libres y á reconocer
su autoridad. Luego, cuando se vió
único dueño en sus dominios, se es
tablecio en el esterior como el defen
sor de los débiles y de los oprimidos,
favorecio por todas partes á los sub-
levadosdelascomunidadescontrasus
señores^ acordósu sancion realálas
cartas de libertad que les fueron con
cedidas. Bienpronto se estendió su in
fluencia á lo lejos hasta en elBerryy
el Bouergue; poco á poco intervino
con autoridad en los asuntos de los
grandes vasallos;y cuando losMoros
(I) Sismondi, historia de los Franceses.
i. V, p. S.
 FRANCIA. 173
de Africaamenazaron á los cristianos cascos y de corazas , debia formar el
de España , el conde de Barcelona se ala derecha; los de Potithieu, de
dirijió á Luis VI, rey de Francia, Amiensy de Beauvais, estaban des
para obtener socorros. tinados para el ala izquierda. El no
Combatiendo á los vasallos de sus ble conde de Flandes , con diez mil
dominios, no olvidó Luis que el du valerosos caballeros, habría triplica-
que de Normandía, hecho rey de cada el ejército si hubiese podido
Inglaterra, era un vecino peligroso. llegar á tiempo. El duque de Aqui-
Así es que no cesó de suscitar emba tania, Guillermo, el escelente con
razos á Henrique I,que tenia bas de de Bretaña, y el belicoso Foul-
tante en qué ocuparse en su nuevo ques, conde de Anjú, estaban des
reino para desear la paz con sus ve consolados porque la distancia de
cinos del continente. En primer lu los lugares y la brevedad del tiempo
gar le disputó la pequeña ciudad de no les permitían conducir igualmen
Gisors; despues, no habiéndole fa te sus fuerzas para vengar las inju
vorecido la suerte de las armas, sos rias hechas á los Franceses. » Segun
tuvo al hijo de Roberto, Guillermo el método de hacer la guerra en aque
Cliton, que trataba de apoderarse de lla época, en vez de cuatrocientos ó
la Nprmandía. Despues de muchos quinientos mil combatientes que el
años de esfuerzos inútiles, debió abad Sujerio hace marcharen el ejér
Cliton contentarse con otro feudo, cito del rey, puede su ponerse á lo su
con la Flandes, que habiendo que mo que reunii) veinteó veintey cinco
dado vacante, le fué infeudada por mil hombres. Mas si' puede dudarse
Luis el Gordo, en 1 129. de los guarismos, no puede negarse
En una de aquellas guerras contra el hecho de los socorros ofrecidos en-
la Inglaterra, cuando el emperador tónces y prestados al rey por la ma
Henrique V, aliado de aquel prínci yor parte de sus grandes vasallos.
pe, amenazó hacer una invasion en Por lo demás, cualquiera que haya
Francia, es donde pueden verse los sido aquel desarrollo de fuerzas, fué
progresos que hahia hecho ya la dig enteramente inútil: los Alemanes no
nidad real: «Los señores del reino llegaron hasta las fronteras de la
reunidos en el palacio distribuyeron, Francia, ni los Franceses bastalas
delante del rey, los batallones que de Alemania.
debian reunirse. Hicieron una pri En su lecho de muerte, recibió
mera division de los habitantes de Luis el precio de sus esfuerzos por
Reims y de Chalons, que pasaba de el casamiento que hizo contratar á
sesenta mil combatientes, tantoá pié su hijo Luis Vil, llamado el Joven ,
como á caballo ; la segunda, que no con Eleonora, heredera de la Guya
era menos numerosa, comprendía na (1137).
los de Laon y de Soissons; la terce
ra, las de Orleans, deEtampes,de LUIS VII.
Paris , con el ejército numeroso (1137—1180.)
adicto á san Dionisio y á la corona , No tardó Luis VII en perder el
donde quiso el rey hallarse en per fruto de los afanes de su padre. Thi-
sona... El conde palatino Thibaud , baut, conde de Champaña, habien
con su tio, el conde Hugo de Tro- do levantado el estandarte de la re
yes, que de acuerdo con el rey de belion, poco despues de su adveni
Inglaterra, hacia entonces la guerra miento al trono, marchó Luis con
al rey, habiendo llegado en vista de tra él , le batió, y entregó su provin
las intimaciones de la Francia, for cia al saqueo. Sucedió pues que ha
maba la cuarta; el duque de Borgo- biendo incendiado sus soldados la
ña , con el conde de Nevers, la quin pequeña ciudad deVitry, los habi
ta ; el escelente conde Raul de Ver- tantes, mujeres, ancianos y niñns
mandois, ilustrado por su parentes en número de mil y quinientos, fue
co con el rey, rodeado de una bri ron quemados en el incendio de la
llante caballería y de lo mas selecto iglesia en donde se habian refujiado.
de San Quintín , armados todos de En el sentimiento que lecausó aque l
 174 HISTORIA DE LA
acontecimiento, hizo Luis voto, pa Conrado. El camino que seguian te
ra espiarle, de marchar al socorro de nia la ventaja de no alejarlos del
Jerusalen. mar y de sus convoyes; pero al mis
Segunda cruzada.—La primera mo tiempo era largo y desesperado.
cruzada habia salvado al imperio Por último, cansados con tantos ro
griego, arrojando á los Turcos en el deos , caminaron por en medio de
fondo del Asia Menor. Dueño Alejo las tierras. Este espediente les salió
de Nicea, les impedia que se aproxi mal; no tardaron en encontrar á los
masen á Constan I inopia ; la antigua^ Turcos, y fué preciso librar todos
ciudad de Constantino habia visto losdias nuevos combates. En las cir
alejarse el instante de su ruina, pero cunstancias peligrosas, el jenio toma
no por eso habia manifestado mejor su lugar , sin hacer caso de los ran
reconocimiento á los cruzados. Ocu gos que da el nacimiento: un pobre
pado enteramente de sus intereses caballero, del que la historia no ha
personales, habia olvidado Alejo de conservado mas cjue el nombre, Gil
masiado pronto aquella pequeña co berto, salvó el ejercito por su habi
lonia de cristianos establecida en Je lidad, y recibió el mando como el
rusalen, y que sin embargo era pa mas capaz. Llegados á Satalia , en el
ra él como una guardia avanzada golfo de Chipre, oyendo decir los ca
contra la cual se concentraban todos balleros que todavia lehian cuaren
los esfuerzos de los Turcos. Cuando ta dias de camino antes de llegar á
Zenghi, principe deMosul, arrebató Antioquia, abandonaron alli al po
Edesa á los Francos, en 1 144; cuan- bre pueblo que les habia seguido, y
dosu hijoNureddinosehubo creado, se embarcaron en navios griegos pa
por sus brillantes ventajas, un po ra hacer la travesia por mar ; es jus
derio temible que estrechaba viva to que digamos que el rey hizo cuan
mente á Jerusalen, los emperadores to pudo para contener á los barones,
de Constantinopla apartaron la vis y que antes de partir él mismo to
ta de aquellos desastres, y fué nece- mó todas las precauciones que per
saira una nueva cruzada para salvar mitian las circunstancias. No tarda
al conquista de los primeros cruza ron los desgraciados en caer bajo las
dos. flechas de los Turcos.
San Bernardo fué el que la predi Llegaron los baronesa Antioqula,
có en Francia y en Alemania. Esta mas el recuerdo de su vergüenza pe
úllimacomarca, que no habia loma saba sobre ellos; no se atrevieron á
do mas que una pequeña parte en la hacer ninguna empresa: en Jerusa
primera espedicion, suministró un len encontraron al emperador Con
numeroso ejército que marchó, ba rado que habia querido visitar, á lo
jo las órdenes del emperador Conra menos como peregrino, los lugares
do III , atravesando la Baviera , el donde no habia podido presentarse
Austria y la Hungria, etc., hasta como conquistador. Los dos monar
Constantinopla , y desde alli al Asia. cas emprendieron de comun acuer
Mas, engañados por los guias infie do apoderarse de Damasco; mas su
les que les habia dado el emperador rivalidad hizo faltar el sitio, y fué
Manuel, se perdieron los Alemanes preciso volver á Europa sin haber
en las montañas de la Capadocia, y una sola hazaña que citar para escu-
alli, abrumados de cansancio y de sar tantos desastres (1 159).
hambre, fueron atacados por los Durante la ausencia del rey, Su-
Turcos y enteramente derrotados. jerio, abad de San Dionisio, habia
El mismo Conrado fué atravesado administrado con prudencia los do
por dos flechazos.* minios reales; mas Luis, á su vuel
Mientras que el ejército aleman es- ta, creyendo tener algunos motivos
perimentaba aquella mala fortuna, para estar descontento de la reina
los Franceses, bajo las órdenes de Eleonora, la repudió, y perdió, jun
Luis VII, avanzaban á lo largo de tamente con su mano, su rica heren
las costas del Asia Menor, prome cia , la cual, por el casamiento de
tiéndose reparar las pérdidas de Eleonor con Henrique II , iba á au

mentar las inmensas posesiones del
rey de Inglaterra.
Cometida aquella falta política ,
que retardó tal vez de un siglo los
progresos de la autoridad real en
Francia, se encontró Luis cara á ca
ra de su poderoso rival en una posi
cion bien difícil ; mas las desgracias
de toda especie que abrumaron á
Heorique II, sus largas querellas con
la Iglesia y sus hijos permitieron al
rey de Francia volver á tomar su as
cendiente y redujeron á Heorique á
tratarle siempre con los miramien
tos debidos á un señor feudal.
Despues de un largo reinado de
cuarenta y tres años, que encierran
sin embargo pocos acontecimientos,
dejó Luis el trono á su hijo Felipe II.
el cual, desde su nacimiento en el
mes de agosto , tomó el sobrenom
bre de Augusto.
FELIPE AUGUSTO.
(1180—1227.)
1180—1190.
Felipe tuvo al principio muchas
desazones, por decirlo así, domés
ticas, que apaciguó con su actividad
y firmeza; despues se preparó lenta
mente en aprovecharse de los em
barazos de Henrique II para arreba
tarle el Vexino. Fué sostenido en
aquella guerra por el mismo hijo de
Henrique, Corazon de Leon, el cual,
hasta 1186, fué el mejor amigo del
rey de Francia; mas , luego que hu
bo sucedido á su padreen Inglaterra,
en Irlanda, en la Guyana, el Poitú,
el Saintonje,la Auvernia, el Limbsi-
- jú,
no,elelMaine,
Perigord,
laTorrenay
el Angumés,
la Norman-
An?
día, se resfrió aquella amistad tan sin
cera, y la cruzada que ambos juntos
emprendieron no sirvió mas que pa
ra hacer estallar su odio mutuo.
1190.
Tercera cruzada.—Despues de la
desgraciada cruzada de Luis VII, los
Francos habian sido casi arrojados
de la Palestina. Animado eon los de
sastres del rey de Francia y del em
perador, habia Nureddino principia
do la ruina de los cruzados. Este
terrible enemigo de los cristianos
175
era un santo del mahometismo.
• Cuando oraba en el templo, dice
un escritor árabe, creian sus súbdi
tos ver un santuario en otro santua
rio. Consagraba un tiempo conside
rable á la oracion, se levantaba en
medio de la noche, hacia su ablu
cion y oraba hasta el amanecer. »
Noureddino no podía consentir de
jar en poder de los cristianos á Jeru-
salen, la tercera ciudad del islamis
mo el sitio donde el Profeta habia
sido llevado porel ánjel hasta los piés
de Allah. En primer lugar les arre
bató Damasco, y puso bajo su depen
dencia á toda la Siria musulmana ,
incapaz hasta entonces, por la divi
sion de su territorio entre un gran
número de pequeños príncipes, de
hacer á los cristianos una guerra
formal. La conquista del Ejiplo, por
snjeneral Saladino, aumentó aun
mas su poderío (1 171) , y tal vez hu
biera dado el último golpe al reino
de Godofredo de Bouillon , si no le
hubiese sorprendido la muerte. Mas
Saladino heredó sus talentos, su po
derío y sus proyectos.
Tambien fué otro santo , otro jus
to el que mereció por su equidad el
título de restaurador de la justicia
sobre la tierra. Saladino, despues
de haber destruido á los Fatimitas
de Ejipto, atacó por su cuenta á los
cristianos de Jerusalen. El rey , Gui
de Lusignan, fué hecho prisionero
en la desgraciada jornada de Tibe-
riada con los principalesdesu reino,
el príncipe de Antioquía,el marqués
de Montferrato, el conde de Edesa,
etc. La ciudad santa y Ptolemeo se
vieron precisados á abrir sus puer
tas al vencedor,elcual,por lo demás,
usó jenerosamente de su victoria.
Del dinero que le sobraba de los
gastos del sitio , rescató los mas mi-
serablesdeentre los cautivos.
Cuando llegó á EurBpa la noticia
dela pérdida de la ciudad santa, cau
só portoSas partes un sentimiento
jeneral. El marqués de Montferrato,
príncipe de Tiró, y pretendiente al
reino de Jerusalen, hacia, dice un
historiador de las cruzadas, circular-
por toda la Europa una representa
cion de la ciudad desgraciada. En
medio se levantaba el santo sepul
 I 7ü lIISTUuIA DE LA
ero y encima un caballero sarraceno mil Alemanes, reliquias de su ejér
cuyo caballo ensuciaba el sepulcro cito, aniquilado por el viaje. En fin,
de nuestro Señor. Esta imájen , de en la primavera del ssgundo año, las
;i margo recuerdo, traspasaba el al escuadras de Francia y de Ingtaterra
ma de los cristianos occidentales; no echaron el áncora en la bahía de To-
se veian mas que jentes que se da lemeo, y la emulacion de los dos jó
ban golpes en el pecho y esclama venes reyes, Felipe Augusto y Ricar
ban: ¡Desgraciado de mí! do Plantageneto , dió un nuevo vi
Inmediata mente se pusieron en ca gor á las operaciones del sitio.
mino las bandas de peregrinos: el Despues de haber empleado todos
emperador Federico Barbaroja bajó los medios, apurado todos los re
al Danubio con un ejército podero cursos, se sometieron á su suerte los
so; Ricardo de Inglaterra, Felipe de defensores de la ciudad ; obtuvieron
Francia , tomaron la cruz. Mientras una capitulacion, peroa duras con
ellos se armaban, los cristianos de diciones. Estipulóse, por precio de
Siria, refujiados en la ciudad de Ti su vida y de su libertad, una suma
ro, veian acrecentarse su número de doscientas mil piezas de oro, el
todos los dias, volvieron á tomar la rescate de cien nobles y de mil y qui
ofensiva y fueron á sitiar á San Juan nientos cautivos de la clase inferior,
de Acre. Durante dos años, toda la y la restitucion del madero de la ver
guerra se reconceutró al rededor de dadera cruz. Algunos altercados
aquella playa. Diéronse en las cerca sobre el tratado y algunas dilacio
nías del monte Carmelo nueve bata nes en la ejecucion enfurecieron
llas, mereciendo todas este nombre; á los Francos, y el sanguinario Ri
y fueron tales las vicisitudes de la cardo hizo degollar á tres mil mu
fortuna, que el sultan se abrió una sulmanes casi á la vista del sultan.
vez un camino hasta la ciudad, y que Con la conquista de Acre, adquirie
en otra cireunstancia, penetraron ron los Latinos una plaza fuerte y
los cristianos en la tienda de Sala- un puerto cómodo; pero pagaron
dino. Con el socorro de los buzos y bien cara aquellaventnja. El historia
de los pichones, tenia con ls ciu dor, ministro de Saladin, segun
dad una correspondencia seguida; y, la relacion de los enemigos, evalúa
cuando el mar estaba libre, la guar en quinientos ó seiscientos mil el
nicion fatigada era reemplazada con número de los cristianos que llega
nuevos soldados. El hambre, los ron sucesivamente, y el de los sol
combates y la influencia del clima dados muertos con las armas en la
estranjero disminuían todos los días mano en cien mil. Calcula dicho his
á los Latinos ; mas las tiendas de los toriador que las enfermedades y los
muertos se llenaban con los que lle naufrajios hicieron perecer una can
gaban de nuevo, quienes exajeraban tidad mucho mas crecida, y que de
el número y la presteza de los que aquel poderoso ejército solo una pe
seguían sus huellas. El vulgo asom queña parte pudo volver á su patria
brado se dejó persuadir que el papa sin contratiempo.
mismo habia llegado á las cercanías «Felipe Augusto y Ricardo I son
de Constantinopla, al frente de un los dos únicos reyes de Francia y de
ejército numeroso. La marcha del Inglaterra que combatieron bajo las
<imperador llenaba el Oriente con mismas banderas; pero los celos na
alarmas mas*erias. Era la política cionales dañaban continuamente al
de Saladino, que multiplicaba los interésde la guerra santaquehabian
obstáeulos que Barbaroja encontra emprendido, y las dos facciones que
ba en el Asia , y tal vez en la Grecia; protejian en la Palestina eran mas
y la alegría mii le causó la muerte enemigas una de otra que el enemi
de aquel suuerano fué proporciona go comun. Los Orientales considera
da á la estimacion que le inspiraba. ban al rey de Francia como superior
Los cristianos esperimentaron mas en poderío y dignidad; y en la au
abatimiento que confianza á la lle sencia del emperador, los Latinos le
gada del duque de Suabki y de cinco reconocian por su jefe. Sus hazañas
 Fll&NClA. l77
no igualaron su fama: Felipe era gos : sus predicadores ó sus heraldos
valiente, pero, en su carácter, do notificaron con una voz tremenda
minaba el hombre de estado. Bien á los unitarios que se tuviesen firmes
pronto se cansó de sacrificar sus in contra los cristianos idólatras; mas
tereses y su salud en una costa esté el esfuerzo de aquellos idólatras era
ril, y la toma de Acre fué la señal de su irresistible, y solo demoliendo las
partida.. Dejó diez mil soldados y qui murallas y las casas de Ascalon pu
nientos caballeros , bajo las órdenes do el sultan impedirles que ocupa
delduquedeBorgoña.para la defensa sen aquella importante fortaleza, si
dela tierra santa; lo que no le hizo per tuada en los confines del Ejipto. Du
donar su desercion: el rey de Ingla rante un invierno riguroso , perma
terra, aunque inferior en dignidad, necieron los ejércitos en la inaccion;
sobrepujaba á su rival en riquezas y mas, desde el principio de la prima
en fama militar : y si un valor bru vera, avanzaron los Francos hasta
tal y feroz es suficiente para consti una jornada de Jerusalen , conduci
tuir el heroismo, Ricardo Plantage- dos por el rey de Inglaterra, y la vi
neto debe ocupar uno de los prime jilancia de Ricardo interceptó un
ros puestos entre los héroes de su si convoy ó caravana de siete mil ca
glo. La memoria deCorazon de Leon mellos. Saladino se habia encerrado
fué durante mucho tiempo cara y en la ciudad Santa ; pero se habia
gloriosa para los Ingleses; sesenta convertido en la residencia de la dis
años despues de su muerte, los nie cordia y de la consternacion. Oró,
tos de los Turcos y Sarracenos que ayunó, predicó, y ofreció partir los
él habia vencido le celebraban en peligres del sitio; pero, fuese porad-
sus proverbios. Las madres de la Si iiesion , fuese por espíritu de suble
ria se acordaban de su nombre para vacion, sus mamelucos, heridos
imponer silencio á sus hijos; y, cuan aun con la reciente desgracia de sus
do un caballo se asustaba, se oia or compañeros de Acre, apresuraron
dinariamente esclamar al que le al sultan, con grandes clamores', pa
montaba: «¿Crees que el rey Ricar ra que reservase su persona y su va
do está entre esas zarzas?» Su cruel lor para la defensa de la. relijion y
dad con losmusulmanesera un efec del imperio. La repentina retirada
to de su celo y de su carácter; pero de los cristianos libertó á los musul
no puedo persuadirme que un solda manes, quienes la atribuyeron á un
do tan diestro y tan valiente para milagro. Ricardo vió sus laureles
servirse de su lanza se haya envileci marchitados por la prudencia ó la
do recurriendo al puñal contra su envidia de sus compañeros. En una
compañero, el valeroso Conrado de montaña desde donde se descubría
Monferrato, que pereció en Acre, á Jerusalen , el héroe se cubrió la ca
asesinado por una mano desconoci ra , y esclamó con un tono de indig
da. Despues de la toma de Acre y de nacion -. «Los que rehusan libertar
la partida de Felipe, el rey de Ingla el santo sepulcro de Jesucristo son
terra condujo los cruzados á la con indignos de mirarle » Habiendo sa
quista de la costa marítima, y agre bido, á su llegada á Acre, que el
gó las ciudades de Jaffa y de Cesarea sultan habia sorprendido la ciudad
á las reliquias del reino de Lusignan. de Jaffa, embarcó algunas tropas en
Una marcha de cien millas, desde unos barcos mercantes que se halla
Acre hasta Ascalon, no fué durante ban en el puerto, y fué el primero
once dias mas que un grande y con que salló en tierra. Su presencia
tinuo combate. Abandonado de sus reanimó el valor de los defensores
tropas, se halló Saladino en el cam de la cindadela, y sesenta mil Tur
po de batalla acompañado de solos cos ó Sarracenos huyeron al saber
diez y siete de sus guardias, y per su llegada.. Instruidos de la debili
manecio allí sin bajar sus estandar dad de su escolta , volvieron á pre
tes ó hacer cesar el sonido de su trom sentarse en la mañana del siguiente
peta. Consiguio rehacer á sus solda dia; hallároule acampado sin tomar
dos y conducirlos contra sus enemi- ninguna precaucion delante de las
francia (Cuaderno \D 12
 |78 msToiu \ m
puertas, con diez y siete caballeros Aquella memorable victoria salvó,
y tresciento* arqueros. Sostuvo el sino la Francia , que no podia pere
ataque sin ocuparse del número; y cer, por lo menos la monarquia de
sus enemigo» confiesan que Ricar los Capelos. Pudieron por fin vana
do, blandiendo su lanza, recorrió á gloriarse de un triunfo brillante. Su
galope' las filas de los Sarracenos , autoridad, vieja de mas de dos siglos,
desde la derecha de su ejército has bmia ya la sancion del tiempo; des
ta la izquierda, sin hallar un solo de entonces tuvo la de una gran ven
mahometano que tuviese la. osadia taja.
de detenerle (P » Los últimos años de Felipe se pa
1192—1204. saron con tranquilidad, y sin em
Mientras que Ricardo desplegaba bargo todo ardia á su alrededor. Los
en Asia un valor inútil , se aprove barones ingleses casi destronaban á
chaba Felipe de la ausencia de su su rey, un simple conde de los alre
cuñado, y, mas adelante, de su in dedores de Paris conducia una cru
justa detencion por el emperador zada contra las provincias meridio
Henrique VI, para repartir sus des nales, y un conde de Flandes iba á
pojos con el hermano del cautivo, el sentarse sobre el trono de Constan -
indigno Juan sin Tierra. lino, conquistado por un ejército de
La llegada de Ricardo, puesto Franceses y Venecianos. Felipe no
por fin en libertad , detuvo los pro- tomó ninguna parte directa en nin
gresosdel rey de Franciaeu Norman- guno deaquellos movimientos; de
dia ; mas luego que Juan heredó la jó á los caballeros eorrer las lejanas
corona por muerte de Ricardo, en aventuras, llevar por todas partes
1199, sostuvo Felipe á un preten la fama de la Francia , mientras que
diente al cetro de Inglaterra, Arthu- él mismo esperaba en el silencio el
ro de Bretaúa, nieto de Henrique II. momento de aprovecharse, y se ocu
Arthuro fué hecho prisionero y paba en robustecer su autoridad en
muerto á puñaladas, segun dicen, por aquel dominio real que se habia au
su tio. A la noticia de este asésinato, mentado, entre sus manos, con el
citó Felipe á Juan para que compa Artois, el Vermandois y las provin
reciese ante el tribunal delos pares , cias arrebatadas á la Inglaterra.
para responder , como vasallo de la De los dos grandes acontecimien
corona de Francia, á las acusaciones tos en los que tomaron parte los
dirijtdas contra él. Habiendo des Franceses bajo el reinado de Felipe
obedecido, le confiscó sus feudos, y Augusto, la cruzada contra los Al-
se apoderó de la Normandia, del binjenses y la conquista de Constan-
Mainc, del Anjú y del Poitú, no tinopla , hemos hecho ya la relacion
dejando de este modo á los Ingleses del primero, solo nos falta hablardel
mas que la Guyana (1204). segundo. Aquella estraña espedicion,
1204—1223. en la que los cristianos olvidaron la
No pudo Juan resignarse á tanta Siria por Constantinopla, habia te
vergüenza ; el descontento de sus nido sin embargo por primer móvil
barones le forzó, es verdad, á suspen un celo ardiente.
der sus preparativos contra Felipe; Cuarta cruzada.—Mil ciento no
mas hallando, en 1213, una ocasion venta y ocho años despues de la en
favorable , se ligó con el emperador carnacion de Jesucristo , en tiempo
Oton que invadió la Francia con un de Inocencio, el apóstol de Roma, de
ejército poderoso, y atacó á Felipe Felipe, rey de Francia, y de Ricardo,
cerca de Bovines. Habia el rey de rey delngtaterra.huboun santo hom
Francia llamado á su socorro á to bre en Francia que llaman Foulqües
dos sus vasallos, y con particulari deNullis. Este Nullis está entre Laig-
dad á las milicias de las comunida ni sobre Marne y Paris. Era cura y
des,las cualessiguieron valerosamen tenia la parroquia del pueblo. Este
te el oriflama en el campo de batalla. Foulqües principió á hablar de nues
tro Señor por toda la Francia y por
(1) Cibbon. los demás paises de los alrededores,
 1'ltAt
v sabréis sin duda que nuestro Señor
hizo muchos milagros por su media
cion. La lama de este santo varon
cundió tanto que llegó hasta al
apóstol Inocencio, y el apóstol le
ordenó que predicase la cruzada por
* la autoridad, y despues envió un
cardenal que se llama maestre Pedro
tle Capes, cruzado , y le envió con él
el perdon tal cual yooslo diré: «To
dos aquellos que se alisten en la cru
zada y hagan el servicio de Dios du
rante un año quedan perdonados de
todos los pecados que hubiesen co
metido, con tal que se confiesen de
ellos. Y con motivo de ser aquel per
don tan grande se movieron mucho
los corazones de las jen tes, tanto
que un gran número se alistaron en
la cruzada por todo el mundo (I). »
Los condes de Flandes y de Cham
paña tomaron la cruz. Eudes III, du
que de Borgoña, y Bonifacio, mar
qués de Montferrato , se agregaron á
la espedicion. Seis barones, entre
los cuales se hallaba Geofredo de
Villehardouin , fueron diputados á
Venecia para obtener navios. Los Ve
necianos consintieron en prestar su
escuadra, pero con la condicion de
que se les pagarian mas de cuatro
millones de nuestra moneda. Jamás
pudieron los caballeros aprontar di
cha suma ; y cuando lo hubieron da-
<lotodo, plata labrada, muebles pre
ciosos, alhajas, faltó todavia mucho
para completar la suma convenida.
Ofrecieron entonces á los cruzados
tlarse por pagados si querían some
ter á la república Zara, ciudad de
Dalmacia, y los mas de ellos acepta
ron la proposicion.
Durante el sitio, llegó al campa
mento un joven principe griego, rí
cual les suplicó que se volviesen to
davia por una vez dusu camino pa
ra libertar á su padre, Isaac el-An-
jel, á quien un usurpador habia ar
rojado del trono. Era, por otra par
te, decia Alejo á los cruzados, el
único medio de asegurar el éxito de
la espedicion, el tener porellos Cons-
tantinopla, esdecir, un punto iuter-
(I) Villehardnuin , T>e la conquista de tronaron á su emperador, que fué
Constantinopla, p [ , de la edicion dada por ahogado, y pusieron en su lugar á
Mr. Paillin , París.
:ia. 1 7<J
mediario entre la Europa y el Asia ,
un lugar á donde pudiesen retirarse,
donde pudiesen fabricar las armas
y todas las cosas necesarias para la
guerra. El Ej i pto ofrecia á los mu
sulmanes aquellas ventajas; los cris
tianos debian buscar el modo de
proporcionarselas. Los motivos pa
recieron plausibles é hicieron impre
sion. Mas lo que disipó todos los es
crúpulos, fué el dinero que Alejo leí
ofreció. En cuanto á los Venecianos,
no podian ellos esperar aconteci
miento mas feliz que el que iba a en
tregar á su comercio el Bosforo, el
mar Negro, todo el Oriente de la Eu
ropa y los mares occidentales del
Asia.
Cuando llegaron los Franceses de
lante de Constantinopla á bordo de
la escuadra veneciana, <uo hubo na
die tan atrevido á quien no se le e>
estremeciesen las carnes, » dice Vi
llehardouin. Una magnilica caballe
ria de sesenta mil hombres les es
peraba, alineada á alguna distancia
Je la playa. Los cruzados contaban
con una batalla terrible. Asi es que
desembarcaron enteramente arma
dos, teniendo á su lado sus caballos.
Llegados no lejos de la playa , se ar
rolaron al mar, subieron sobre sus
caballos, y cargaron á los Griegos
que huyeron en un instante. Lo;
cruzados se establecieron en las mu
rallas de la ciudad de la que se apo
deraron al momento, gracias á laco
bardia de los Griegos y á la destreza
de los Venecianos.
El anciano emperador fué sacado
de su calabozo y reemplazado sobre
el trono. Mas era preciso pagar los ser
vicios hechos por los cruzados.
Cuando Alejo imploró sus socor
ros, no habia puesto limite ¡i sus
promesas; cuando llegó el momen
to de cumplirlas, le fué preciso re
currir á exacciones que hicieron-
echar de menos al usurpador. Ade
más de que, llegando lentamente las
sumas al campamento de los cruza
dos, estos recorrieron las calles de
Constantinopla ejerciendo mil vio
lencias. Hostigados los Griegos, des
un prlncipe. de la familia imperial,
 180 . msTon
llamado Murzufla, á causa de sus
pestañas negras. Los cruzados, que
estaban acampados fuera de la ciu
dad , se vieron precisados á sitiarla
de nuevo; la volvieron á tomary
quemaron una gran parte de ella.
Mas de Una legua cuadrada de terre
no en aquella ciudad inmensa fué
devastada enteramente. Las desola
ciones de Atila no habian tal vez si
do jamás tan funestas para las artes;
porque un solo barrio de Constan-
tinopla debia encerrar mas objetos
preciosos que muchas provincias.
Los Francos entraron en la ciudad
medio arruinada. Murzufla fué pre
cipitado de lo alto de una columna,
despues deliberaron sobre la suerte
de la conquista comun. Los Venecia
nos hicieron dar el título de empe
rador á Baduino, pero guardaron
para ellos un barrio de Constantino-
pla y todos los puertos del imperio,
desde el Ponto Éuxino hasta el mar
Adriático, con Candía y todas las is
las del Archipiélago. Desde entonces
se intitula el dogo señor de un cuar
to y medio del imperio griego. Los
demás cruzados se distribuyeron lo
restante del imperio; Bonifacio de
Montferralo tuvo el título de rey de
Tesalia y de una parte de la Macedo-
nia; Villehardouin fuéduquede Tra-
cia, y los lugares célebres de la anti
gua Grecia tomaron un trasvesti-
miento bizarro de títulos feudales:
Atenas fué convertida en ducado,
la Acaya en principado, Corintio en
señorío.
Sin embargo los Griegos, á quie
nes los cruzadosllenaban de despre
cio, hicieron ver que todavía les que
daba mas espíritu nacional y fuerza
de la que se les suponia. Tres impe
rios griegos se levantaron casi inme
diatamente en Nicea , Trebisonda y
Durazzo. El nuevo imperio latino,
en lucha incesante con los Búlgaros
y los Griegos, extenuado con divi
siones intestinas, cayó muy loego en
una debilidad estrema. Los hijos de
los conquistados dejeneraron en
Grecia como los Griegos, pero sin
adoptar sus artes ni su civilizacion;
y los últimos emperadores líttirios (1)
(I) Eutre los emperadores latinos figuran tenay en la isla de Francia, y Juan de Brie-
\se
chos
DB
vieron
dorados
reducidos
de susá quemar
palacioslospara
te
calentarse,
ra procurarse
y áalgunos
vender el
recursos.
plomo pa
En
fin los Griegos de Nicea , bajo Miguel
Paleólogo, volvieron á entrar en
Constantinopla, en 1261, con la ayu
da delos Jenoveses, rivales de los
Venecianos.
1216— 1217.
Mientras que los condes franceses
estaban sentados en el trono de Cons
lantino y reinaban en las orillas del
cia
marhacia
Negro,
unaelinvasion
hijo del en
reyInglaterra
de Fran
y era proclamado en Londres mis
mo; mas aquella empresa, hecha
con una mira de ambicion particn
lar, salió fallida, y Luis tuvo que
volverseMas
nente. inmediatamente
prudente sin embargo
al conti
que los reyes de Inglaterra, suceso
res de Enrique VI, no conservó, á
consecuencia de su nombre, el va
no título de rey de Inglaterra, como
aquellos últimos conservaron el
de rey de Francia , aun basta el
momento en que vinieron á pedir
un asilo á Luis XIV.
LUIS VIII.
(1223—1226.)
El nuevo rey continuó, sobre el
trono, las dos guerras que habia
principiado como heredero de la co
rona. Renovando la confiscacion que
Felipe Augusto habia hecho de las
posesiones inglesas del continente,
marchó hácia el Poitú al frente de
un numeroso ejército, lomó á Niort,
San Juan de Angely, la Rochela , Li-
moges , Perigneux , y casi todas las
ciudades inglesas situadas al norte
del Garona. No quedaban por some
ter mas que Burdeos y ta Gascuña ,
cuando Luis abandonó imprudente
mente aquella giierra para hacer
una nueva cruzada en el Albigés. Ya
hemos visto mas arriba los resulta
dos de aquella espedicion, el sitio
de Aviñon y la muerte del rey en
Montpensier, en Auvennia. Obede
ciendo á la funesta costumbre de
los condes de Flandes , los señores de Conr-
na , de una familia noble de Champaña.
 FRANCIA.. 181
repartir sus estados eulre sus hijos, por sí mismo , ó por sus hermanos ,
dio el Artois al segundo , el Poitú al de una £¡ran parte del mediodía de
tercero, el Anjú y el Maine al cuar la Francia. •
to; el primojénilo, Luis IX , que de Cuando Blanca, con la ayuda de
bia mas tarde recibir el nombre de Thibaufde Champaña, hubo forzado
Sau Luis , heredó la corona. á los barones abandonados por la
Inglaterra á reconocerla porrejenta,
SAN LUIS. dejó pasar los años en silencio hasta
(1226-1270). la mayoría de su hijo, no dispertan
do la oposicion con el anuncio de al
1226-1236. guna ordenanza ni con la estension
Rejencia de Blanca de Castilla. — de alguna prerogativa que pudiese
La muerte de Luis VIII dejó la ad dar motivo á poner todavía otra
ministracion del reino entre las ma vez en duda su 1236-autoridad.
1248.
nos de Blanca de Castilla; mas su
nacimiento estranjero sirvió de pre- Hasta 1266 no cumplió Luis los
testo á los grandes para enajenarle veinte y un años, y aun desde esta
¡os espíritus, y no tardó ella en ver época hasta su partida para las cru
sublevarse contra su autoridad una zadas, se presentó poco en la escena.
multitud de señores , entre los cua Sin embargo, su reputacion se acre
les el mas poderoso era el trotador centaba apesar de su inaccion , y él
Thibaut, conde de Champaña. Sin mismo se formaba una alia idea de
embargo logró la reina separarle de sus derechos y de su poderío. Cuando
la liga que se habia formado contra Federico II retuvo prisioneros , des
ella , y desde entonces le costó me pues de la batalla de la Meloria (1241),
nos trabajo reducirá los demás con a los prelados que iban embarcados
federados. Irritados estos últimos en las galeras de Jénova ai concilio
con la defeccion de Thibaut, le de convocado en Roma por Gregorio IX,
clararon la guerra; pero Blanca no san Luis le pidió con firmeza los pre
permitió que le destruyeran. El ejér lados de su reino, dándoleáentender
cito real protejia la Champaña, y que, en caso de necesidad, sabría ha-
forzó al duque de Bretaña, Pedro cérselos devolver. «Puestoquelos pre
Mauclere,á abjurar el derecho feu lados de nuestro reino no han mere
dal de la Inglaterra. En reconoci cido por ningun motivo su deten
miento, el conde de Champaña , cion , seria conveniente que vuestra
nombrado rey de Navarra por la grandeza los pusiese en libertad: de
muertedesu tio materno Sancho VII, este modo nos apaciguaréis; porque
cedió á Blanca, mediante una suma miramos su detencion como una in
de dinero, los condados deBlois, de juria, y la majestad real perdería su
Chartresy de Sanare, posesiones consideracion si pudiéramos pasar
muy importantes qtíecubrian los es en silencio un caso semejante... Que
tados del rey por el lado del medio vuestra prudencia imperial... no se
día. Mas adelante , en 1249, Alfonso, ciña á alegar vuestro poderío ó vues
conde de Poiliers y hermano de cia tra vol
no uesn tad
tan, porqu
débil eque
el reisenoresigne
de Fra ná-
Luis IX, heredó, como ya lo hemos
dicho, por ^muerte de Raimun dejarse avasallar por vos. » Por lo
do VII, el condado de Tolosa, el Age- demás aquella desavenencia entre
nois, el Quercy,el Rouergue y el los dos príncipes mas poderosos de
Albines. Otro hermano de Luis IX, la cristiandad duró muy poco, y
Carlos de Anjú, se casó con una hi mientras la disputa entre Inocen
ja de Berenger , conde de Provenza, cio IV y Federico II, intervino san
y heredó aquella rica provincia, que Luis muchas veces en favor del em
comprendía las cuatro repúblicas de perador.
Niza, Arles, Avigñon y Marsella(1245). Siü embargo, los Ingleses, gober
En Beaucaire y Carcasona se habian nados por los consejeros del jóveu
establecido ya los senescales; de es rey Henrique III, veian con celos c
te modo se hallaba dueño San Luis, inquietud el acrecentamientodel pf
 historia ije
p del" real un Francia; favorecieron la los miasmas pestilenciales que salían
sublevacionde algunos vasallos y has de ios canales de que se halla cubier
ta penetraron un el reino, esperan to el Ejipto, y sobretodo el terrible
do^ favor de las turbulencias, re fuego griego causaban daños terri
conquistar las provincias que les ha bles en las filas del ejército. Sin em
bia arrebatado Felipe Augusto; pero bargo lograron los Francos pasar el
san Luis les batió en Tailleburgo, río, pero fué para esperi mentar la
donde dió pruebas de un valor que derrota sangrienta de la Mansourali
presajiaba el héroe de tas cruzadas (la Massoura), causada por su ciega
(1242). Sin embargo , lejos de querer temeridad (1250). Fué preciso pensar
aprovecharse de su victoria, ofreció en retirarse delante de los enemigos
á En riq ue III devolverle todas las pro victoriosos; la retirada fué muy de
vincias que su padre habia perdido, sastrosa. Los Francos no pudieron
con la sola condicion de seguirle á la volver á Damieta , no pudieron me
tierra santa. Este paso era mas piado nos de rendirse prisioneros.
so que prudente; felizmente para la Si san Luis se habia espuesto á que
Francia que Enrique III desechó le echasen en cara su imprudencia
aquel ofrecimiento imprudente. Des en el curso de su espedicion, supe
pues de largas negociaciones, un tra comprar aquella falta con la nobla
tado, concluido en 1259, determinó resignacion y la grandeza de alma
que quedada la Guyena al rey de In que manifestó durante su cautive
glaterra , la cual debería el homena rio; ella le granjeó hasta la admira
je do servidumbre por aquella pro cion de los infieles. Los mamelucos,
vincia. Aquella paz definitiva no fuá aquella milicia temible, se habian
concluida hasta la vuelta de la pri sublevado; habian asesinado al sul
mera cruzada. - tan y establecido su dominacion en
1248-1254. el Ejipto: los Franceses , testigos de
Primera cruzada de san Luis.—Du- aquella revolucion, tenían mucho
rante una enfermedad dolorosa hizo que temer por su vida, y sin embar
san Luis el volo de marchará liber go, gracias al respeto que les inspi
tar el santo sepulcro. En vano, des raba su rey, obtuvieron del nuevo je
pues de su cura, quisieron su madre fe de los mamelucos un tratado de
y sus consejeros disuadirle de su in paz que puso fin ásu cautiverio. Luis
tento , haciéndole presente cuán di entregó Damieta, pagó un enorme
fícil era el éxito y lo mucho que cos rescate y pudo traer del Ejipto las
taría á la Francia ; el rey persistió y tristes reliquias de su ejército. Pero
lodos los grandes vasallos tomaron antes de volver á Francia pasó toda
la cruz con él. Se embarcaron en vía cuatro años en la Palestina como
Aguas Muertas y en Marsella, en el simple caballero, ocupándose en
mes de agosto del año 1248. mantener la p& entre los príncipes
Durantemucho tiempo avanzaron cristianos y en restablecer las forti
sin saber hácia quépuntosediríiian. ficaciones de las plazas que conser
Despues de una estancia en la isla de vaban aun.
Chipre, volvió sau Luis á embarcar 1254-1270.
se en sus navios, y dió á la vela há Administracion y tejislacion de san
cia Damieta, de la que se apoderó. Luis. La noticiadela muertedeBlan-
¡Mas en vez de activar la guerra con ca de Castilla, que gobernaba el rei
vigor y de marchar en derechura al no en ausencia del rey, le forzó á
Cairo, capital del Ejipto , se perdió apresurar su regreso.Vuelto á entrar
un tiempo precioso en deliberar; y en sus estados, dedicó lodos sus des
cuando por último se decidieron á ir velos á la administracion de sus do
adelante, lo hicieron con tanta pau minios, y en este intervalo que sepa
sa, que los musulmanes tuvieron bas ra sus dos cruzadas es donde se colo
tante tiempo para volver de su es can sus reformas lejislativas.
panto, para reunir tropas y para ir Las relaciones de san Luis con los
á atacar á los cruzados , ocupados en príncipes estranjeros eran poco nu
tantear el paso del Nilo. El hambre, merosas, porque no habia entonces
 FITAJtCfA.
todavía política europea. Sin embar habiendo acabado cie destruir la in
go, como la sociedad principiaba ya dependencia de la antigua aristocra- . *
á salir del réjimen feudal, es decir, cia feudal. Desde aquella épo^a vol
de los gobiernos y de los intereses lo- vieron
las de loslosvasallos
baronessumisos,
á entrar yenperma
las fU
rales , las relaciones se iban ensan
chando. Ya , en el tiempo de Felipe necieron en ellas bajo los reinados
Augusto, Juan sin Tierra se habia de los descendientes de Luis, hasta
¡diado con el emperadorOton contra el tiempo en que ¿<s hizo dudoso el
el rey de Francia. De! mismo modo, derecho á la corona, y en que los
cuando Ricardo de Cornonailles hu mismos príncipes de sangre dieron
bo sidonombradoemperador (1257), de nuevo el ejemplo de las guerras
san Luis,apesar de ser-cuñado suyo, civiles. Sin embargo, la feudalidad
rehusó el reconocerle, y se alió con hubiera quedado fuerte todavía sin
Alfonso X, elejido tambien rey delos las instituciones de san Lnis.
Romanos. Esto no era por lo demás Por mas grande que haya sido la_
mas que una medida de precaucion ; influencia de aquellas instituciones,
porquesan Luis no apetecia la guerra. es preciso guardarse bien de creer
Lejos de eso, hasta hizo grandes sa que su autor haya entrevisto todas
crificios para destruir cuanto fuese las consecuencias de sus actos. Como
posible todas las causas de queja en acabo de decirlo, su respeto por los
tre la Francia y la Inglaterra. Las derechos adquiridos no cediójamás
conquistas de Felipe Augusto pesa mas que á la obligacion en que se
ban sobre su conciencia; las creia le- creia estar de hacer respetar por
jítimas,y quería devolver á Fin todas partes la ley de Dios. Así es
que III lodas las provincias que Juan que en sus estatutos ( 1 ) reconoce
habia perdido. No sin trabajo pudie formalmente el derecho que tie
ron obtener sus consejeros que no nen los señores de resistir al rey
restituyese mas que el Limosino, el citandoles ha negado justicia en su
Perigord, el Quercy, el Augenés y la corte. Sus estatutos , por lo menos
parte de la Santon ja comprendida en el libro primero, no son á menu
entre la Charenta y la Aquitania. En do otra cosa mas que el reconoci
sus negociaciones con el rey de Ara miento y la determinacion de los de
gon (1258), se desistió He todas sus rechos feudales, y mas de una vez se
pretensiones sobre la Cataluña, de detuvo su justicia ante losprivilejios
jando á Jaime independiente en Es consagrados por el tiempo. Así es
paña, y hacie'ndole abandonar los que, nabiendo un señor de. Coucy
derechos en litijio sobre las provin hecho ahorcar por delito de caza á
cias meridionales de la Francia. Por dos jóvenes de una familia distin
aquella transaccion , trazóla fronte guida de la Flándes, Luis quiso cas
ra de aquel lado de una manera neta y tigarle con la pena de muerte apesar
precisa. Es preciso recordar tambien de todas las súplicas de la nobleza, y
que rebusó la Sicilia qne Urbano IV no renuncio á hacer ejecutar su sen
le ofrecia, y que jamás sostuvo á su tencia hasta que le hicieron ver que
hermano , Carlos de Anjú, en la con violaba las leyes feudales. Sin em
quista de aquel reino; conquista so bargo, no respetó san Luis igual
bre cuya lejitimidad no podia, ape- mente todas lascostumbres de la feu
sar del apoyo del papa , dejar de sus dalidad; hay dos sobretodo que se es
citarse alguna duda. forzó en destruir durante todo su
De este modo, en el esterior, su reinado. Quiero hablar de las guer
gobiernollevó el carácter deuna mo ras privadas y de los desafíos judicia
deracion, de una justicia y de una les, que eran los únicos medios de
entereza qnedebian honrar á la Fran arreglar las disputas en aquella so
cia á los ojos de los estranjeros. ciedad donde no existia ninguna
Pasemosahora ásns relaciones con fuerza pública encargada de vijilar
la sociedad feudal. La sumision del en la ejecucion de las sentencias jn-
conde de la Marea, despuesde la cam (I) lista es el nombre t\ae se dió á laa do»
paña de 1242, puede mirarse como posiciones lejislfttivas de San Luis.
l fc>4 HISTÜIUA lili
diciales. Mas cuando, para vengar noble de (¡0 libras (I). En sus domi
una ofensa particular,se arrojaba un nios pues que constiluian ya una
baron, sobre las tierras cie un señor gran parte de la Francia prohibio
vecinó, muchos i nocentes eran muer • ¡as bata/las en justicia,» sustitu
tos, muchas almas eran enviadas á yendo en su lugar las pruebas por
Dios antes de haberse podido prepa testigos, «sin suprimirlas demás bue
rar para la muerte; por otra parte, nas y leales pruebas usadas en el
recurrir al juicio de Dios para todas tribunal laico hasta aquel tiempo;»
las disputas , era tentará la Provi esta medida, bien que no fué esten-
dencia, era pedirle un milagro á ca sivaá todo el reino, no produjo por
da instante del dia. Luego, todo es eso menos resultados importantes.
to atemorizaba la piedad de san Luis, En todos los estados de la corona es
y se creyó obligado por deber á ha tuvieron obligados desde entonces á
cer cesar aquellos combales sacrile someterse á la jurisdiccion de los
gos. jueces reales en vez de recurrir al
En primer lugar, restableció, en combale. Pero la apreciacion de los
1245, en términos mas formales, una testimonios, la complicacion de las
ordenanza de Felipe Augusto, porla causas , el número y la confusion de
cual se ordenaba que despues de una las pruebas escritas, hicieron bien
ofensa entre dos partes debería ha difícil la administracion de la justi
ber una tregua de cuarenta dias pa cia, y fué preciso que una clase de
ra todos sus parientes; esto es lo que hombres tomase por tarea especial y
se llamó la cuarentena del rey. En esclusiva el cuidado de los procedi
virtud de una ordenanza posterior, mientos. Estos nuevos oficiales tu
la parte que se creia mas débil po vieron tambien su evanjelio, lasPan-
dia todavía evitar la guerra acudien dectas de Justiniano, descubiertas
do á la justicia, y esta notificaba á hacia un siglo y conocidas con el nom
su adversario que le jurase asegura bre de razon escrita. Lo que los ju
miento. No podía rehusarse el asegu risconsultos de Bolonia habian que
ramiento, y el que le quebrantaba rido hacer por los emperadores de la
era ahorcado (!). Estas ordenanzas casa deSuabia, lo intentaron los le-
disminuyeron sin duda alguna el nú jistas de Francia con mas éxito: no
mero de las guerras privadas , por dijeron estos que el rey de Francia
que san Luis se esforzó constante debia suceder al gran poderío de los
mente en hacerlas observar. emperadores romanos, pero llega-
Le fué menos fácil destruir el de ion con mas seguridad al mismo ob
safío judicial. Esta forma de proce jeto por medios indirectos. Creados
dimiento estaba adoptada tan uni por el trono que Ies tomaba por sus
versal mente, la nobleza la apreciaba consejeros, atacaron sordamente en
tanto, que la tentativa de interde su provecho la sociedad feudal; pri
cirla repentinamente y en todos los meramente trataron de introducir
feudos, era impracticable. Asíesqne por todas partes la lejislacion del
san Luis no suprimió formalmente imperio romano, tan favorable á la
el duelo jurídico mas que en los es autoridad absoluta. En todo el libro
tados de la corona. Su ordenanza lo segundo de los Estatutos de san
dice espresamente, y lo vuelve á re Luis, apenas hay 12 ó 15 capítu
petir en muchos pasajes de sus es los donde no se refiera alguna ley de
tatutos ; mas trató con aquellos las Pandectas. Fué con esta inten
de sus grandes vasallos que consin cion que multiplicaron los apea
tieron en destruir el duelo jurídico. mientos y los casos reales , de mane
No obstante, la mayor parte delos ra á atraer todas las justicias feuda
señores rehusaron durante mucho les á la dependencia de la ju'sticia
tiempo por interés el imitar su ejem real (1). Si alguno quiere apelar del
plo, porque la multa del plebeyo
(1) Véase el cap. SI, p. 309,1. 19. de la
vencido era de 60 sueldos, y la del Recopilacion de. las ordenanzas de los reyes
de(2)Francia. I, 88. de l'Hospital privó definí
(I) Establecimiento 1 , 2S, p. 129. F.l canciller
 FRANCIA. 185
juicio en el pais , donde hay derecho cho tiempo contra los barones (I),
de apelacion , no habrá batalla, sino quienes se opusieron á su justicia
que las preguntas r las respuestasy mal ilustrada, pesaron la lejilimidad
los demás et rores delpleito deberán de las pretensiones del rey de Ingla
ser traídos á nuestro tribunal (1). De terra, y reconocieron como válida la
este modo, sin suprimir las justi sentencia de los doce pares de Felipe
cias señoriales, daba san Luis á sus Augusto contra Juan sin Tierra. Es
prevostes y bailíos (2) el poder de te es ciertamente el grande parla-
juzgar algunas veces las causas juz- mentum de que habla Guillermo de
:;adasya añadieron
laciones por los barones,
los casos
A estas ape-, Nangis. Pero aquel noble tribunal de
reales
los barones no parece aparecer bajo
es decir, que el rey, como jefe del san Luis sino para ensalzar con su
gobierno feudal, tenia con preferen importancia y ennoblecer con su
cia á cualquiera otro el derecho de nombre una reunion humilde de le
juzgar ciertas causas llamadas por jistas que invaden poco á poco el
esto casos reales. Mas los lejistas del parlamentum , y no tardan- en echar
rey, quienes sabian cuánto puede es de él hasta los mismos barones. La
tenderse un dereeho que nada dice sustitucion delas pruebas por testi
con precision, no quisieron jamás de- gos á las apuestas de batallas, las
terminarcon claridad cuáles eran los apelaciones, los casos reales, las re
casos reales, y solo por una decision misiones de las causas difíciles para
enteramentearbitraria, todas las ve oir las pruebas, complicaron smgn-
ces que una causa les parecia intere larmentelos trabajos del tribunaldel
sar á la autoridad del rey , la arreba rey ; los barones no fueron suficien
taban á las justicias señoriales, para tes; fué preciso echar mano de con
atraer el juicio á sus tribunales. sejeros-amanuenses para leer las es-
Todos aquellos lejistas que rodea posiciones de los testigos y aquella
ban al rey trataron muy luego de masa enorme de escrituras que hacia
crearse una posicion en el estado, nacer cada pleito. Una ordenanza,
fuera de la jerarquía feudal; no in que es tal vez atribuida sin razon á
ventaron en el principio nombres ni san Luis, nos presenta el parlamen
formas nuevas, pero se aprovecha to compuesto de tres altos barones,
ron de todo cuanto podia serles útil el duque de Borgoña, elconde de san
en las instituciones feudales, para Pol y el condestable; de tres prela
ocultar sus innovaciones bajo títu dos, el arzobispo de Narbona, el obis
los antiguos. po de Paris, el obispo de Terouanne;
En la mayor parte de las ordenan de diez y ocho caballeros, de diez y
zas dadas por san Luis , se echa de siete amanuenses, en fin de dos lejis
ver quefueron deliberadas en un con tas que pronunciaban las sentencias;
sejo al que el rey habia convocado sus podian asistir á él otros siete miem
barones ó aquellos de entre sus va bros ocasionalmente. Tal fué el orí-
sallos que estaban interesados direc jen pó un de puesto
aquella tan
majistratura
elevado enque la ocu
mo
tamente en el objeto de las ordenan
zas. Así es que se lee en el preám narquía antigua, y fué el instrumen
bulo de los estatutos: «-y estos to mas poderoso de que se valió el
estatutos fueron hechos por gran trono para nivelar la Francia.
consejo de hombres sabios y bue A san Luis es á quien tambien es
nos lejistas. » Cuando quiso Luis de debida la pragmática sancion, que
volver á Enrique III lasconquistas de arregló los derechos de la autoridad
¡r'elipe Augusto tuvo que luchar mu- espiritual. y los del poder temporal,
tivamentea los señores del dereeho de ad cia eximió la corona de toda dependen
ministrar la justicia por si mismos; quiso con respecto ála santa sede, y fuir-
,¡ue los bailios y los senescales fuesen saca-
tios del «vestido corto.» (I) Nonne duas sorores desponsavimns...
(1) Coleccion de las ordenanzas, C, 91, s 8. sed baronagu pertinacia voluutati mese. non
(2) Los prevostes eran los oficiales de los inclinat... O utinam dnodecim pares Fran
Idilios, como los vegneres eran los oficiales cia; et baronagiam mihi consentirent^ ami -
do los senescales. ci csseainsjndissolubiles. (Matb. Par., p.774.)
dolabascdelaslibertadesanglicanas. cio IV al clero de Sicilía, porque el
1270. rayo y la tempestad con que el Dios
Segunda cruzada y muerte de san todopoderoso ha amenazado por tan
Luis.— Cuando san Luis creyó ha largo tiempo á vuestras cabezas se
ber cumplido con todos los deberes han cambiado, con la muerte de aquel
que le imponia el estado de su reino, hombre, en zefirosfrescosy en roclos
«tormentado con el recuerdo de su fertilizado/es. El pontificeformó in
desgraciada cruzada de Ejipto y. con mediatamente el proyecto de reunir
el rumor de lascalamidadesde la Pa al patrimoniodesanPedrotodoel rei-
lestina, se decidió á emprender una node Nápoles, y con esta mira escri
nueva espedicion (1270). Cediendo á bió al clero, á los nobles y á los ciu
las instancias d» su hermano, CáT- dadanos para que tomasen las armas
los deAnjú, rey delas Dos Sicilias, contra su rey, declarando que el rei
que queria destruir las guaridas de no de Nápoles quedaba en adelante
los piratas africanos que infestaban irrevocablemente anejo al patrimo
diariamente las costas de Italia , dió nio de san Pedro. Sin embargo , Fe
á la vela hácia Túnez, pero fué para derico habia dejado hijos para reco-
morir de la peste con la mayor par jer su herencia , y apesar de los ana
te da su ejército al pié de las mura temas del pontifice, Conrado, y tras
llas de aquella ciudad. él Manfredo reinaron en Nápoles y
Sicilia. Conociendo el papa que no
CONQUISTA DEL, REINO DE ÑAPOLES era bastante fuerte por si solo para
POR EL HERMANO DE SAN LUIS. arrojar á los Alemanes de Italia, re
solvió apelar á un principe que no
1260. seria mas que el vicario de la santa
Bajo Roberto I y Enrique I habian sede en el reino de Nápoles. En su
los Normandos conquistado la Ita consecuencia , entabló negociacio
lia meridional y la Sicilia; bajo Fe nes con Ricardo de Cornuailes, pa
lipe 1 los Normandos, los Anjevinos, dre de Enrique 111 de Inglaterra, con
los Bretones, etc. habian sometido el mismo Enrique, por medio de su
la Inglaterra ; los Lorrenos, los Pro- hijo EdmOnd, y por último con Cár
venzales, los Langüedocianos, los los de Anjú, hermano de san Luis.
Picardos, etc. habian recobrado el Cárlos, instigado por el orgullo de
santo sepulcro y restablecido el rei su mujer y por su propia ambicion,
no de Jerusalen ; algun tiempo antes aceptó las proposiciones del papa
los Burguiñones habian fundado el Urbano IV, pero sin quererdesmem-
reino de Portugal; por último i los brar de su futuro reino mas que ta
Champañones y los Flamencos ha ciudad de Benevento; el papa pidió
bian destruido, bajo Felipe II, el im de nuevo y obtuvo un tributo anual
perio bizantino. Bajo san Luis, no de 8,000 onzas de oro (480.000 fran
se hallaba la dignidad real todavia cos) y una muia blanca; además, la
ni bastante belicosa, ni bastante ac promesa , para él y sus descendien
tiva para ocupar el espiritu bullicio tes, de no aceptar jamás la corona
so dela nacion, y un numeroso ejér imperial, y la de no hacer pretension
cito, compuesto sobretodo de Pro á ninguna autoridad sobre laTosca-
venzales, fué á reconquistar para un na y la Italia superior. Concluido el
hermano de san Luis el reino de Ná- tratado, hizo el papa predicar en
poles, que poseia una familia alema Francia una cruzada que procuró á
na desde la estincion de la dinastia Cárlos numerosos soldados; aun al
normanda. gunos le precedieron en Italia, y fue
La autoridad de los emperadores ron en las orillas del Garigüano á
en Italia habia quedado destruida guerrear con los Sarracenos de Man
en cierto modo por la muerte de Fe fredo; pero, dice el Dante: Elmun-
derico II que habia reunido á la co do no ha permitido que dejasen una
rona imperial la de Nápoles y Sici- nombradla; mirémosles , pasemos:
eilia. Que los cielos se regocijen, que adetantey fio hablemos mas de ellos.
la tierra se alegre, escribia Inocen Sin embargo , los Jibelinos, es de
cir", los enemigos del papa , jefe de
los Güelfos, quienes, por los socor
ros de Manfredo, habian vuelto á to
mar la ventaja en la Toscaua y en la
alta Italia, eran demasiado poco nu
merosos para conservarla, y la per
dieron luego que sus adversarios
concibieron la esperanza de un so
corro estranjero. Toda la alta Italia
allende el Po, se declaró por Carlos
<le Anjú y Felipe dela Torre, señor
de Milan; hasta recibió en aquella
ciudad un podestá provenzal. Man
fredo preparó una -viva resistencia.
Las galeras sicilianas, reunidas á la
ilota de los Pisanos, debian cerrar el
maráCárlos de Anjú al mismo tiem
po que dos ejércitos enviados en la
Toscana y en la Marca de Ancona ,
guardaban las avenidas del reino.
Malográronse todos aquellos pre
parativos. Los Romanos, que le ha
bian nombrado senador, dieron
igualmente aquel titulo á Cárlos de
Anjú, el cual , apresurado de asegu
rarse de una ciudad tan importante,
partió de las costas de la Provenza,
solo con mil caballeros, evitó , á fa
vor de una tempestad, la escuadra
de Manfredo y entró en el Tlber.
Durante aquel tiempo, el ejércitode
los cruzados, conducido por la con
desa Beatriz, bajó el Montcenis, y,
guiado por el marqués de Montfer-
rato, se alejó de la linea del Po, de
fendida por los jenerales de Manfre
do , atravesó el Milanesado y el Bre-
sano, y entró en los estados de la
Iglesia por el territorio de Ferrara.
Desde aUi hasta Roma, el camino fué
llano, porque desde entonces no en
contró á su paso mas que partida
rios de la Iglesia. Manfredo podia es
perar todavia rechazar á los invaso
res, mas la traicion le rodeaba, y
muchos puestos importantes fueron
abandonados cobarde ó traidora-
mente, sin, por decirlo asl, desen
vainar la espada. Cárlos avanzó des
de ías orillas del Garigliano hasta la
llanura ^de Benevento, donde Man
fredo le esperaba con su ejército. Es
te prirfeipe, que descubria entre los
suyos señales de tristeza ó de des
aliento, ensayó de retardará Cárlos
por medio de una negociacion ; pero
habiendo sido introducidos sus em-
bajadores á la presencia del conde,
este último les respondió en fran
cés : Id, y decid al sultan de Nocera
que no quiero mas que batalla y que
hoy mismo le meteré en el infierno, ó
el me meteré en elparalso. Decidióse
la batalla, y la traicion, que habia
servido ya tan bien á Cárlos de An
jú, le dió todavia la victoria en el dia
decisivo. Manfredo tenia la ventaja
cuando circuló la orden en las filas
francesas de picar espuelas á los ca
ballos; esta deslealtad caballeresca
aseguró la victoria al conde de Pro-
venza; un gran número de Alema
nes , muchos de aquellos Sarracenos
tan fieles á la casa de Suabia , pere
cieron en aquella jornada. Manfre
do no quiso sobrevivir á su derrota.
Al tiempo de poner su casco sobre
la cabeza, una águila de plata, que
formaba la cimera, cayó sobre el ar
zon de su caballo. Hoc est sientan
Dei, dijo á sus barones yo nabia
atado mi cimera con mis propias ma
nos, no se desata por una casualidad.
Arrojóse en medio de la refriega , y
fué muerto por un Francés que no
le conocia (26 de febrero de 1266).
Durante tres dias no se supo dónde
paraba; por último, un criado desu
ejército le reconoció sobre el campo
de batalla; condujeron su cadáver
atravesado sobre un asno al nuevo
rey Cárlos, el cual , rehusando, ape-
sar de Im súplicas de sus caballeros,
el hacer enterrar á un escomnlga-
do en tierra sagrada , le hizo abrir
una simple zanja; pero cada soldado
fuéá depositaren ella una piedra co
mo testimoniorendido á la memoria
del buen caballero. La Iglesia le en
vidió todavia aquel modesto sepul
cro; en virtud de una orden del pa
pa, desenterraron sus huesos, y los
arrojaron en los confines del reino
y de la campiña de Roma, en las ori
llas del rio Verde;
La victoria de: Benevento dió todo
el pais al vencedor; no obstante el
partido nacional no habia sido ven
cido en los Hunos de Benevento: los
Alemanes y los Sarracenos que Fe
derico II habia establecido en las dos
ciudades italianas de Luceria y de
Nocera eran los únicos que habian
combatido; en cuanto á los indlje
 188 HISTORIA DE
nas, aborrecian demasiado la domi de diez y seis años. A su lado se ha -
nacion alemana, y la lijereza de los bian reunido todos los Jibelinos del
prlncipes de la casa de Suabia ara de reino de las Dos Sicilias, quienes ma
masiado contraria á sus ideas reli nifestaban el odio profundo que los.
jiosas, para que fuesen inclinados á Franceses se habian ya granjeado; los
verter su sangre en favor sujo, con diputados de Siena y de Pisa, que le
tra un prlncipe que venia como el vi llevaban un regalo de cien mil flori
cario del papa. Mas en el mismo dia nes, y le prometian el apoyo de la
de la batalla, los Apulianos pudie mitad de la Toscana ; los diputados
ron conocer contra quéyugo habian lombardos, que fueron en nombre
cambiado la autoridad de su princi de Marlinode la Escala, señor de\'e-
pe. Benevento que, segun el trata rona; los Jibelinos de la Marca tre-
do, era un bien de la Iglesia, no so visana.y en fin los enviados del mar
lamente fué saqueado , sino tambien qués de Palavicino, antiguo dueño
muertos todos sus habitantes. Por lo de Cremona , de Parma y de Piasen-
demás, seria tal vez sin motivo si se cia. Conradino no pudo resistir á
acusase aqui á Carlos de crueldad , ofrecimientos tan atractivos; creyó
porque su ejército se componia de que le estaba reservado vengará su
cruzados , es decir, de una multitud abuelo, á su padre y á su tio. La no
de soldados mercenarios y ladrones, bleza principal de Alemania fué á in
y entre ellos habia algunos fanáticos corporarse bajo sus banderas ; par-
que, en su primer arrebato, confun lió acompañado del jóven duque de
dieron los habitantes de Benevento Austria, de su tio el duque de Bavie-
con los Sarracenos deManfredo. Las ra y del conde del Tirol, segundo ma
desgracias que se siguieron á la con rido de su madre, quienes le acom
quista estraujera no se redujeron á pañaron con sus vasallos hasta Ve-
esta matanza. Cuando Cárlos hubo rona. Cárlos, á invitacion de Man
hecho su entrada solemne en Nápo- fredo, habia enviado algunas tropas
les, partieron en todas direcciones para defender los Apeninos, antes
una multitud de hombres, quienes, de llegar á la Toscana ; pero las no
como una nube de langostas, cayen ticias que recibió de la Pullay de Ro
do sobre el reino, despojaron á las ma le hicieron conocer la necesidad
provincias é hicieron sentir por to de aproximarse á sus estados.
das partes la presencia del vence Enrique de Castilla, hermano de
dor. Alfonso X, habia tenidoque emigrar
1267. * de resultas de ciertos desórdenes po
Carlos, bajo el nombre de un par liticos en los cuales habia tomado el
tido diferente, observaba la misma partido del pueblo contra su her
politica que Manfredo; para asegu mano. Despues de haber estado mu
rarse del reino de Nápoles, queria cho tiempo al servicio del rey de Tú
gobernar como jefe de partidolaTos- nez, habia venido á Italia al ruido de la
cana y la Lomba rdia; queria tener conquista del conde de Anjú. Se ha
en aquellas dos comarcas como unos bia establecido en Roma y habia ob
puestos avanzados que le defendie tenido el titulo de senador de esta
sen de la aproximacion de sus ene ciudad. Al principio Enrique habia
migos. Hizose pues dar, pordosanos, sido del partido deCárlos, á quien en
el señorio de Florencia, es decir, el un grandeapuro habia hasta prestado
derecho de nombrar en ella un vica sesenta mil doblas, precio desus ser
rio para la guerra y Injusticia. Para vicios y de sus ahorros con los Sarra
abatir el partido jibelino en la Tos- cenos; pero Carlos no tardó en mani
cana, pasó Cárlos en persona; mas festarse celoso del influjo que Enri
no pudo hacer en ella rápidos pro que adquiria en Roma, y hasta habia
gresos, porque Pisa era todavia po rehusado además devolverle el dine
derosa; por otro lado se ocupabaella ro que habia recibido; asi es queEn-
en suscitarle en el fondo de la Ale rique, jurando vengarse, contrajo
mania un enemigo mas temible, el alianza con Conradino, é hizo en
jóven Conradino, de edad á la sazon Roma armamentos para auxiliarle.
 FRANCIA. 180
Federico, otro hermano suyo, y des Carlos de Anjú ganó la batalla por
terrado lo mismo que él, desembar medio de una pérfida estratajema;
có en Sicilia á favor de la misma can Conradino se escapó del campo de
sa con doscientos caballeros españo batalla con el duque de Austria sin
les, doscientos alemanes y cuatro ser perseguido; al llegar á la costa se
cientos toscanos, que se habian re- metió en una lancha con el objeto
fujiadoen Africa despues de la der de pasar á Sicilia, pero su lancha fué
rota que habia sufrido la casa deSua- detenida por el señor de un castillo
bia. Las dos galeras que los habian vecino que entregó su prisionero al
conducido á Sicilia, estaban carga rey de Nápoles. Cometiéronse cruel
das de sillas y armas, porque todos dades atroces despues de la victoria
estos caballeros solo tenían veinte y de Carlos : él mismo nombró jueces
dos caballos. Sin embargo, derrota para condenar á muerteá Conradino
ron á los Provenzales varias veces, y y sus partidarios; y sin embargo eni
toda la Sicilia, á escepcion de Pater tal el interés que inspiraba aquel jó
na*) , Mesina y Siracusa, enarboló el ven príncipe, que, apesar de ser to
estandartedeSuabia. En el eontiuen- dos sus jueces hechuras del rey, so
te,se habian sublevado Laceria, Aver- lo uno se atrevió á pronunciar la pe
sa , varias ciudades de la Calabria y na de muerte. Por autoridad de este
todo el Abruzo. Al saber esto Carlos único juez, Carlos ordenó la ejecu
halló que debía darse prisa para cion , y asistió á ella con toda su cor
combatir. te; pero ouandoel juez perverso pro
doEntretanto
en Pisa , Siena y Roma; los caba nuncióla sentencia dada solo por sí
Conradinohabiaentra-
mismo, Roberto de Flandes, verda
lleros de Cárlos en Toscana habian dero yerno del rey, se arrojó sobre él
sido hechos prisioneros; la escuadra é hiriéndole en medio del pecho con
de Pisa habia destrozado la suya de- la espada que tenia en la mano, es
lantede Mesina , y así era que él mis clamó: No te corresponde á ti, mi
mo se hallaba en una situacion peor serable, condenar á muerte á un ca
que la en que se encontraba Manfre- ballero tan noble y tan jentil hom
do cuando lo habia ido á atacar. Es bre. El juez cayó muerto en presen
verdad que el papa habia escomul cia del rey, quien no se atrevió á vin
gado á Conradino antes de entrar en dicar á su servidor. Conradiuoempe-
Roma; pero una escomunion, hi ro estaba en manos de los verdugos;
riendo tan de cerca, no tenia fuerza se quitó él mismo su capa, y habién
alguna; Conradino no hizo ca«o,y dose arrodillado para rezar, se le
por bravata, hizo formar todo su vantó gritando: «¡Oh madre mia !
ejército delante de Vilerbo en donde ¡qué profundo dolor te causará la
se habia fortificado el papa. No te noticia quetedarán de mí!» Despues,
mais , decia el papa á sus cardenales echando su guante en medio de la
espantados, porque todos estos es multitud como prenda de un com
fuerzos se disiparán como el humo. bate de venganza, dió la cabeza al
Son victimas que se dejan conducir verdugo. Con él ajusticiaron al duque
al sacrificio , añadió al ver á Conra de Austria y á los principales prisio
dino y Federico de A ustria hacer des neros jibelinos (29 de octubre),
filar en parada suscinco mil caballe
ros. En aquel entonces no presenta Despues de haber
1269.derramado san
ba esta prediccion visos de que de gre tan ilustre, no podia Carlos te
bia cumplirse. Conradino podia al mer el sacrificar á su venganza la
frente de cinco mil hombres monta multitud de los oscuros partidarios
dos tener esperanzas de batir á un de Conradino. Las ejecuciones en
enemigo que solo podia oponerle sangrentaban todas las provincias.
tres mil y tenia á su espalda todo el En Roma, hizo cortar las piernas á
pais sublevado. todos los que se habian declarado
1268. contrarios suyos; despues, temien
Los dos ejércitos vinieron á las do la compasionque escitaria su pre
manos en la llanura de Tagliacozzo; sencia , los mandó encerrar en una
 190 HISTORIA DE
casa Je madera , la cual incendió; lie partidos , solo pensó en reconciliará
aquí la crueldad de Coiumodo. En todos y reunirlos para una nueva cru
Sicilia, una ciudad entera pereció en zada. No obstante, apaciguar la Tos-
el cadalso, hasta los misinos traido cana y IaLombardía era destruiralli
res que habiau abierto las puertas á el poder del rey de Nápoles, que so
los Franceses. lo se podía sostener haciéndose pro-
Finalmente habia Cárlos llegado á tectorde un partido. GregorioX pu
aquel grado de poder que ambicio so otro dique á la ambicion del rey;
naba hacia tanto tiempo; el reino de desde luego reconoció á ¡Miguel Pa
las Dos Sicilias le estaba sometido ; leólogo como emperador griego ,
y como aliado, como hijo querido loque impedia que Cárlos pudiese
de la santa sede, ejercia sobre los es ejecutar los proyectos quebabia con
tados de la Iglesia un poder que nin cebido sobre la Grecia; despues hizo
gun soberano secular habia podido subir al trono un emperador de Ale
desde mucho tiempo adquirir. Ade mania que habia de disputará Cár
más, Clemente IV le habia concedi los el título de vicario imperial y su
do el título de vicario imperial de autoridad sobre la Lombardía y la
Toscana ; á la olra parte del Po pare Toscana. Pero Gregorio X murió
cia aun como el poderoso protector demasiado pronto para cumplir sus
de los Güelfos, y era hasta señor de designios. Uno de sus sucesores de
algunas ciudades del Piamonte. En bia ser mas feliz; Nicolás III, nego-
1269, en una dieta reunida en Cre- ciandocon Rodulfoy Cárlos, loscou-
mona , se habia hecho declarar señor tuvo el uno por el otro, y supo ma
de la mayor parte de las ciudades nejar que cada uno de ellos le cedie
Í;üelfas de IaLombardía, hasta de Mi- se algunas prerogalivas ó algunas
an, y probablemente sus primeras provincias. Así Cárlosabandonó des
.ventajas no habrían parado en esto, de luego el cargo de senador de lio
si áesta sazon no le hubiese arrastra ma y entregó todos los castillos en
do su hermano á una octava y últi que habia guarnicion ; por otra par
ma cruzada. te hizo que Rodulfo le cediese real
mente las tierras comprendidas en
Esta cruzada 1270.
se hizo enteramente las donaciones, tantas veces disputa
á beneficio del rey de Napoles, que das , de Carlomagno y Luis el Benig
solo llegó despues de la muerte de no; y lo que no habia podido hacer
san Luis, y se apresuró á usurpar al GregorioX, lo hizo él, á saber, pa
rey de Túuez atemorizado un trata cificar la Italia , enviando á todas las
do por el cual se reconocia tributa ciudades á su sobrino, el cardenal
rio del reino de Nápoles. Los cruza Latino, con el encargo de llamar en
dos habian de ver á su vuelta otra todas partes á los desterrados y ha
prueba de la ambicion y crueldad del cer á ambos partidos jurar solemne
rey Cárlos. DelantedeTrapaní lesso- mente la paz.
brecojió una furiosa tempestad é hi 1280-1282.
zo que un gran número de galeras se De este modo el rey Cárlos , árbi-
estrellase.n contra las orillas. No se tro de la Italia antes del pontificado
avergonzó Cárlos de confiscar todos de Nicolás, se hallaba reducido al so
los bienes y todas las embarcaciones lo reino de Nápoles; pero felizmen
naufragadas. te para él, murió el papa (1280). A.
1270-1280. fin de ser dueño de la eleccion y de
En seguida Cárlos se fué á Viterbo no tener otro papa tan hostil á sus
para inclinar á los cardenales, reu intereses, Cárlos arrebató del cón
nidos hacia tiempo en cónclave, en clave y retuvo en prision á tres car
la final eleccion de un papa. De to denales parientes de Nicolás, y obli
dos modos la vacancia de la santa se gó á los demás con amenazas á nom
de le era provechosa, porque enton brar una desus hechuras, quien se
ces era omnipotente en los estados apresuró á satisfacer todas lasexijen-
de la Iglesia. El nuevo papa, indife
rente á las disputas de los diversos
 MASiCli.
el protesto de ir á alacar á los Moro8
la Iglesia, le envió el cargo de sena
dor de Roma y escomulgó á Miguel y aguardó el momento oportuno de
Paleólogo para favorecer los desig pasar á Sicilia. Pero ya habia sonado
nios de Carlos sobre la Grecia. Este para los Sicilianos la hora de la ven
reunió, como si lo hiciese para obe ganza: ellúnes de Pascua (1282) ha
decer las órdenes del soberano pon biendo un Francés en una fiesta pú
tífice, un numeroso. ejército contra blica insultado á una joven , fué he
el enemigo de la santa sede; pero to rido por los que le rodeaban, y su
dos sus planes fueron desbaratados muerte fué la señal del degüello de
por un hombre que, compañero de todos los Franceses que habia en Pa-
Federico II y de Manfredo, ardia en lermo. Híciéronse entonces terribles
deseos de vengar su memoria y li represalias de los asesinatos de Be-
bertar su pais. Despues de la muerte nevento y de Augusta; todos los
de Conradino, Fiovanni de Prócida Franceses fueron degollados á escep-
se habia retirado cerca dedon Pedro cion de algunos soldados enviados
de Aragon , yerno de Manfredo , y ignominiosamente mas allá del Fa
desde allí mantenía una correspon ro. El único Francés que salió de Si
dencia seguida con la Sicilia, cuya cilia con honor fué Guillermo de
provincia , lejana del centro del go Porcel let, gobernador de Catalasimo,
bierno y por lo mismo abandonada que siempre habia obrado con jus
á una multitud de tiranuelos secun ticia.
darios, sufría un yugo mas inaguan
table que las provincias del conti Con todo, una 1284.
vez satisfecha su
nente. Los Franceses solo habitaban venganza, se espantaron los Sicilia
en las ciudades y costas; y los baro nos del choque que iban á sufrir: así
nes descontentos se habian refujiado fuéque enviaron diputados al santo
á las montañas del centro de la isla. padre implorando su misericordia y
A las muchas vejaciones que ya su la del rey, pero solo obtuvieron la
frían, vino á añadirse otra, la predi respuesta de que se defendiesen si
cacion dela cruzada contra los Grie Eodian.
iera sidoLaatroz
venganza
; tambien
de Cárlos
los Sicilia
hu-
gos, para la cual exijia Carlos unos
impuestos exorbitantes: «Ya, dice nos se prepararon para resistir va le-
un historiador contemporaneo , ha rosamente, llamando en su ayuda al
bia Carlos enarbolado la cruz del la rey de Aragon; pero pronto descen
trocinio contra nuestros amigos de dió por la Calabria el ejército que
Grecia: porque bajo este estandarte Cárlos tenia preparado para invadir
sagrado es su costumbre derramar la Grecia , y fué trasportado por su
la sangre de los inocentes. Sus es- escuadra delante de los muros de
esfuerzos para arrastrar al pueblo si Mesina. La ciudad fué vivamente de
ciliano á esta guerra fueron la des fendida; no obstante iba á sucumbir
gracia y ruina de nuestra patria.» cuando PedrodeAragon llegó á Tra-
Prócida pasó á Sicilia con el objeto pani. Despues de haberse hecho co
deverá los descontentos mas de cer ronar rey de Sicilia, envió un cartel
ca; les habló de venganza, les indi de desafío al rey de Nápoles. Induda
có los medios de castigar á sus opre blemente no hubiera tardado Cárlos
sores y les prometió un fuerte socor en castigar lo que él llamaba inso
ro. Dos veces fué á Constantinopla lencia del rey de Aragon , si el temor
para manifestar á Paleólogo que úni de ver su escuadra destruida, la re
camente la rebelion de la Sicilia po tirada de la misma y la interrupcion
día librarle de un peligroso ataque, de los víveres que practicó la escua
y logró dinero de él para armará dra superior del Aragonés, no le hu
los Aragoneses. Don Pedro vaciló biesen obligado á volver á pasar
mucho tiempo antes de atacar á un apresuradamente el estrecho. A la
príncipe tenido por el mas poderoso mañana siguiente apareció Itojerio
de la cristiandad; pero cediendo por Loira que, acercándose á la Calabria,
último á las instancias de Prócida, puso fuego á todas las galeras del
armó una numerosa escuadra bajo rey sin queeste las pudiese defender.
 192
Cuando veia el incendio de su escua
dra mordía con rabia el cetro que
llevaba en la mano yesclmaba: ¡Oh
Dios! ¡oh Dios ! ¡ me habeis colóca-
do muy alto ! Os ruego que eldescen-
.10 se haga con suavidad. Viendo que
todo su. poder era inútil contra las
(Iotas sicilianas, que no podía llegar
á aquella orilla en la cual veia des
de las murallas de Reggio , cómo dé
biles enemigos se reian de su cólera,
quisoal menosalcanzarásu enemigo
en campo cerrado y provocarle á un
combatesingular. Pedro, que quería
ganar tiempo aceptó, y cuando llegó
el día del combate rehusó presentar
se bajo pretesto de que el camino no
estaba libre.
Irrevocablemente la casa de Anjú
habia perdido la Sicilia. En vano hi
zo Carlos inmensos preparativos;
Loria aun destruyó su escuadra, y
hasta hizo su hijo prisionero. Al ano
siguiente áesta nueva derrota, mu
za
rióyCárlos
al dolor
abandonado
de la ambicion
á laVergüen-
engaña
da. Los Aragoneses tenian prisione
ro á su hijo Cárlos II; dióle la liber
tad un tratado que no observó, y el
rey de Aragon, atacado por la casa
de Francia, el rey de Castilla y el
papa , se vió obligado á abandonará
los Sicilianos. Estos no desesperaron
de su causa, elijieron por rey al her
mano del Aragonés, Federico, quien
con su talento supo asegurar la in
dependencia del pueblo que le habia
elejido, y, en 1303, obligó al mismo
para á que le reconociese por rey de
Trinacria.
Para no volver á hablar mas de es
te reino francés de Nápoles, resumi
remos rápidamente su historia has
ta la estincion de la estirpe de sus
reyes capetos. A Carlos de Anjú ha
bia sucedido Carlos el Cojo (1285-
1309); despues Roberto el Bueno,
quien continuamente, pero sin ven
tajas, atacó la Sicilia. Mas afortuna
do en Italia, llegó hasta ejercer allí
una poderosa influencia, fué nom
brado por el papa senador de Roma,
y los Jenoveses le reconocieron por
señor de su ciudad. En 1341 hizo co
ronar á Petrarca en el Capitolio. En
1339 habia conquistado las islas de
Lipari y batido la escuadra sicilia
na. Sucedióle de 1313 i ( 382 su hija
Juana que habia casado con Andrés
de Hungría. Empezó su vergonzoso
reinado haciendo asesinar á su ma
rido, despues se desposó con Luis,
príncipe de Tareuto; pero Luis el
Grande (1), rey de Hungría, vino
con un ejército á vengar la muerte
de su hermano. Por espacio de mu
chos años la guerra devastó el pais,
hasta que cuidados mas importantes
llamaron al rey de Hungría á sus es
tados. Desde entonces la corte de Ná
poles dió el ejemplo de todos los es
cándalos del crimen unido á la in
moralidad. Cárlos Durazzo mandó
dar garrote á Juana , que expió con
una cruel muerte cuarenta años de
desórdeues. Pero, antes de morir,
sembró un jermen de guerra , con
adoptará Luis I, jefe de la segunda
casa de Anjú, en perjuicio de su he
redero natural, Cárlos de Duras. Em
pezaron en aquel entonces, entre la
segunda casa de Anjúy la rama real
deDurás, guerras que debian oca
sionar la entrada de los Franceces
en Italia y la larga lucha de las casas
de Francia y de Austria. En 1383,
Luis I de Anjú, despues, en 1390,
LuisII, invadieron efectivamente el
reino, pero no pudieron mantener
se en él. Una segunda Juana, her
mana de Ladislao , sucesor de Cárlos
de Durazzo y última heredera de los
Duras, reanimó esta guerra, ya pró
xima á acabarse, adoptando sucesi
vamente á Alfonso V, rey de Ara
gon y de Sicilia , y Luis III de Anjú.
Cuando en 1435, Juana y Luis mu
rieron, Renato de Anjú, duque de
Lorena y conde de Provenza, probó
de luchar con Alfonso V y fué un
momento dueño de Nápoles (1438) ;
mas arrojóle Alfonso (1442) , quien
recibió del papa la investidura de su
nuevo reino (1443).
(I) Este principe era tambien miembro de
la casa real de Francia en calidad de descen
diente de Carlos de Anjú, y como era due
ño de la Polonia , de la Hungria, dela Ru
sia Hoja, de laValaquia, de la Moldavia,
de la nalmacia, etc., la bandera con la Uni
do lis ondeaba entonces desde la Mancha
hasta el mar Negro, separando solo el mar
la Francia del reino de Nápoles, y este de
la Dalmacia, donde empezaban los esta
dos de Luis el Grande para estenderse hasta
la embocadura del Danubio.
 FuI
FELIPE III, EL ATREVIDO.
(1270-1285.)
San Luis con la mayor parle <le su
ejército y de los príncipes de su fa
milia habia fallecido delante de Tú
nez; volvió su hijo, Felipe el Atre
vido, conduciendo, á través de la
Italia y de la Francia, cinco ataudes:
¡i saber, el de su padre, el de su her
mano, el conde de Nevers, el de su
mujer Isabel de Aragon, el de su hi
jo y por último el de su cuñado Teo-
baldo II , conde de Champaña y rey
de Navarra. Este reinado empezado
con tan tristes auspicios, fué poco
brillante, y empeñó á la Francia en
una série de guerras inútiles al otro
lado de los Pirineos.
La muerte de Conradino, hijo de
Federico II, que habia venido á re-
vindicar el reino de Nápoles ocupa
do por los Provenzales de Cárlos de
Anjií ya liabia sido vengado , como
hemos visto, por las vísperas sicilia
nas, y la Sicilia se habia entregado
al Aragon; no obstante el papa, fiel
aliado
gó á losdedos
la pueblos
casa de Anjú
y confirió
, escomul-
la co
rona de Aragon (1283) á Cárlos de
Valois , hermano de Felipe el Atre
vido. Pero habia de conquistarla;
para favorecer sus planes prometió
el papa induljencias á todos los que
abrazasen su causa. El rey de Menor
ca abrió á las tropas francesas la en
trada de su condado de Rosellon;
pero no pudieron avanzar mas allá
de Jerona, y su escuadra fué batida
tres veces en las costas de Cataluña.
Felipe III, que habia querido condu
cir en persona la espedicion que de
bia asegurar una corona á su her
mano, regresó á Francia enfermo y
casi solo, y murió en Perpiñan ai
principio del año 1285.
Tampoco tuvo buen éxito una me
diacion de Francia en los negocios
de Castilla , cuyo objeto era colocar
en el trono de este último pais un
príncipe entregado al influjo de la
Francia; pero Felipe pudo compen
sar ambos desastres casando á su hi
jo con la heredera del reino de Na
varra v del condado de Champaña
(1284).
Francia { Cuaderno 13).
ícu. 1D.l
FELIPE IV, EL HERMOSO.
(1285-1314).
1285- 1293.
Felipe el Hermoso, que sucedió á
su padre, en 1285 , se apresuró á de
sembarazarse de todas esas guerras
lejanas é inútiles con tratados. En
1288 firmó un tratado de alianza
ofensiva y. defensiva con Castilla:
otros dos tratados con Aragon (1291
y 1293) produjeron una paz definiti
va , consolidada por cesiones reci
procas de los diferentes pretendien
tes. El rey de Aragon renunció á la
Sicilia, que fué abandonada á sus
propias fuerzas, Cárlos de Valois re
nunció al Aragon , y recibió en com
pensacion el ducado de Anjú renun
ciado por Cárlos II de Nápoles.
Primera guerra
1293—1299.
con Inglaterra.
Con la paz tuvo Felipe libertad para
atacar al rey de Inglaterra, á quien
quería quitar el ducado de Guyena
para reunir todo el mediodía de la
Francia al patrimonio real, aprove
chándose de una disputa'entre unos
marineros normandos é ingleses, y
de las hostilidades entre buques de
ambas naciones que produjo la dis
puta, Felipe citó á Eduardo para que
compareciese ante la cámara de pa
res, y habiéndose este negado, con
fiscó la Guyena, única provincia en
Francia ocupada aun por los Ingle
ses.
El conde de Valois y el condesta
ble de Nesle , encargados de llevar á
efecto la sentencia de la cámara de
los pares, tomaron todas las plazas
de la Guyenay dela Gascuña sin ha-
do
llargran
contraresistencia.
los Escoceses,
Ocupado
no pudo
Eduar-
ve
nir á defender sus posesiones conti
nentales, pero amenazó al rey de
Francia con una liga formidable,
uniéndose con el conde de Bar, el
duque de Brabante, el conde deGuel-
dre, el arzobispo de Colonia y Adpi
fo de Nassau, rey de Jermania. Era,
lo mismo que en tiempo de Felipe
Augusto, la reunion de todas las po
tencias feudales del nordeste de la
Francia contra la dignidad real, ála
que , habiendo acabado entonces
13
 194 irrsTor.iivdobedesprecio
i. a de la disciplina mili
con la independencia dc los estados
del mediodía, podian venir tentacio tar (1302).
nes de atacar la de los del nordeste. Hacia el mismo tiempo perdis
La mediacion de Bonifacio VIII , y Eduardo tres ejércitos. Habia dete
la derrota de los Kl a mecos en Fur- nido y batido a los Ingleses el terri
nes, suspendieron la lucha. Por el ble Wallace, ese intrépido guia de
tratado de Montreuil sur-mer , los montaneses escoceses. Batidos
se casó, Eduardo, en 8 de setiembre ambos, Felipe y Eduardo hicieron
<le 1299, con la hermana de Felipe el la paz, cuya garantía era el casa-
Hermoso, y su hijo contrajo espon miento del jóven Eduardo II con Isa
sales con Isabel, hija de este último, bel , hija de Felipe el Hermoso,
la cual llevó á la familia real de In union que debia tener un fin muy
glaterra sus pretendidos derechos á trájico (1303).
la corona de Francia. Pensaron sin embargo los France
L299 — 1305. ses eh reparar la derrota de Conr
Guerra con Flandes. —Concluida tray; volvieron a Flandes, donde
la paz en 1299, ambos reyes pudie ganaron la ba talla de Mons en Puel le.
ron realizar los proyectos de su am Causó la pérdida de los Flamencos
bicion, Eduardo , la conquista de la una ceguedad igual á la que habia he
Escocia, y Felipe la sujecion de la cho perder la batalla de Courtray á
Flandes. Tenia ya prisionero al con los Franceses; pero lejos de desani
de deFlandes, Gui de Dampierre, y marse por este revés , al cabo de al
Santiago de Chatillon oprimir á los gunos días volvieron á aparecer en
Ftamencos con vejaciones é injus número de sesenta mil hombres. De
ticias. Mas subleváronse los tejedo sesperando Felipe someterlos, reco
res de Brujas, asesinaron á los Fran noció su independencia en 1305: há
ceses y marcharon atrevidamente al des cia este
disputas
tiempodeempezaron
este príncipe
las gran
con
encuentro del ejército real, que
avaazaba hácia Conrtray, casi sin Bonifacio VIII.
orden y seguro de venceral momen 1301 — 1303.
to que estuviesen á la vista. En vano Disputa delrey con Bonifacio VIH,
el sabio Raolio de Nesle les exhor —Apenas Bonifacio VIII, digno here
taba á que no atacasen imprudente dero de Gregorio VII, se habia sen
mente a un ejército de cuarenta mil tado en el trono de san Pedro, cuan
hombres , armados de largas picas, do resolvió sostener y estender los
orgullosos por su número, por su privilejios de la tiara; pero encon
vigor, por su destreza en los com tró en el rey de Francia un adversa •
bates y atrincherados detrás de un rio que empleaba la fuerza material
foso corto, pero profundo. La necia y que no temía usarla para defender
confianza de los Franceses era tal , y aumentar las recientes conquistas
que ni enviaron guerrillas á recono- del poder real. Sin embargo, desde
cer el terreno. Gomo Nesle los supli luego solo manifestó Bonifacio in
caba que no cometiesen impruden tenciones benévolas hacia la casa de
cias, le preguntaron si tenia miedo. Francia; pero, habiendo querido in
«Os conduciré tan lejos, les respon tervenir en calidad de mediador en
dió, que nunca mas me ponílréis es la querella de la Francia con la In
ta nota.» Inmediatamente parte con glaterra, lo hizo con palabras que
rapidez ; sígnele velozmenteja caba hirieron el orgullo del rey. Algun
lleril francesa ; llegan al borde del tiempo despues, impuso Felipe una
foso, y no pudiendo atravesar ni vol contribucion á todos sus súbditos,
ver atrás, la primera lila se precipi sin eximir á los mismos sacerdotes.
ta , siguen las otras y los Flamencos Con todo la contienda aun no esta
solo tienen la pena de matarlos con lló por esta medida; Bonifaciocono-
sus largas picas. De esta manera pe cia que hábia de tratar con un for
reció la flor de la caballería france midable contrario; mas, en 1301,
sa en un desastre tanto mas vergon habiendo mandado el rey encerrar á
zoso, cuanto atestiguaba un profu'ti- Bernardo Saisset, obispo revoltoso,
 FK \NCIA.
que pretendia no tener otro señor acompañaba á Nogaret Sciarra Co-
que Bonifacio, este arrojó la famo lonna, de una familia de Roma pros
sa bula Ausculta, fili (Escuchadme, crita por el papa. Sus soldados for
hijo mio),' á la cual acompañó otra zaron las puertas del palacio papal,
mas corta , pero que *olo era el resu robaron los tesoros de Bonifacio, y
men de la primera; estaba concebi cometieron ultrajes groseros con el
da en estos términos: «Bonifacio, anciano pontifice, quien, sentado
obispo, servidor de losservidores de en su* trono y llevando sus hábitos
Dios, á Felipe, rey de los Franceses. pontificales con el báculo y las lla
Temed al Señor y guardad sus man ves en la mano, decia: «Una vez.que
damientos. Queremos que sepais que soy vendido como el Salvador del
nos estáis sometidos tanto en lo tem reinado mundoy entregado indigna
poral como en lo espiritual, que la mente á mis enemigos para ser muer
colacion de los beneficios y preben to, á lo menos morire papa. Sciarra
das de ningun modo os pertenecen , hastallegó á herir al pontifice con su
y que si bien teneis la custodia de las guantedeacero en la cara; lo hubiera
iglesias durante la vacante, solo es pa muerto, si no le hubiese contenido
ra que conserveis los frutos para los Nogaret. «Considera, desdichado
que fuesen elejidos. Si habeis con papa , le decia este, y observa la bon
ferido algun beneficio, declaramos dad de mi dueño el rey de Francia,
ta colacion nula dederechoy de he quien, tan lejos esté de ti su reino,
cho; revocamos todo lo hecho por es te guarda por mi y te defiende de tus
te estilo: los que otramente pensa enemigos, del mismo modo que han
ren, serán reputados heréticos (I). » guardado sus antecesores á los tu
El rey contestó: «Felipe por la gracia yos. »
deDios, rey de los Francese*,á Boni 1303—1308.
facio, pretendido papa, poco ó nada Bonifacio no pudo sobrevivir á
de salud. Sepa tu muy grande fatui tantos últrajes ; murió de una calen
dad que á nadie estamos sometidos tura violenta el 1 1 de octubre de
en lo temporal?; que el proveer los 1303. Su sucesor BeniloXl, hombre
beneficios y las sedes vacantes nos muy integro y bastante moderado,
toca por derecho de nuestra corona; murió desgraciadamente á los pocos
que las rentas de las iglesias que va meses de su exaltacion. Desde enton
quen son nuestras por regalía; que ces empezó la cautividad de Babilo
las provisiones que daremos son vá nia. El sucesor de Benito fué Cle
lidas por lo pasado y para el porve mente V, que Felipe habia logrado
nir, y que sostendremos en cuanto nombrar por el influjo que tenia so
esté en nuestro poder á los que ha bre el cónclave; este practicó la tras
bemos nombrado ó nombraréanos lacion de la santa sede á Aviñon,
para algun beneficio. Los que de acontecimiento funesto para el po
otro modo pensaren, serán conside der papal, porque además de perder
rados toníos é insensatos.» su independencia, perdió tambien
Una disputa empeñada en térmi una parle de su consideracion.
nos semejantes solo podia terminar
con violencia. El abogado Guiller 1309—1314.
mo de Nogaret fué enviado á Anag Abolicion de ta orden de los Tempta
oga donde se habia refujiado el pa rios.
pa, con encargo de apoderarse de
su persona y conducirle ante el con Estando el papa en la dependen
cilio de Leon r.nvocado por el rey. cia del rey de Francia con motivo
Tuvieron lugar escenas indecentes; de la traslacion de la santa sede á
(l) Se ha disputado sobre la aufenlicidai Aviñon, pidió y consiguió este úl
de estabnlla, pero todos los Franceses la timo la abolición de la orden de los
admiten. Iuan Andres de Bolonia , glosador Templarios, cuyas riquezas debian
hácia mediados del siglo diez y seis, de las aumentar sus siempre agotados te
decretales de Bonifacio VIH no ha vacilado
en insertarla entre las deim'is bulas de este soros. Los caballeros del Templo,
papa. en número dequince mil, se habian
 196 niSTORIA DE LA
repartido por todos los estados de la sidad que la hizo nacer, cae por
cristiandad. Eran acusados de todos mas servicios que haya prestado.
aquellos vicios que suelen acompa Tambien acabó de sucumbir la
ñar á las inmensas riquezasy ála li misma feudalidad por los tiros de
bertad delestado militar, Eran hom Felipe el Hermoso. Con sus multipli
bres muy soberbios, é introducian cadas ordenanzas y por el número
en las guerras de Europa toda la fie siempre en aumento de sus ajenies,
reza que en otro tiempo desplegaban trató de poner término á la anar
contra los infieles. Esta orden reli- quía feudal , no por el interés de su
jiosa y militar debia su institucion pueblo sino por el suyo propio. De
á las cruzadas, cuyas guerras habien todos modos, para conseguir esto y
do terminado hacia ya mucho tiem pagar el numen-so ejército de ajen-
po, los Templarios, en lugar de ser tes de la autoridad absoluta tenia
útiles, eran una carga para la Eu necesidad de dinero, y en nada se
ropa, por dar un pretexto á la rapa paraba para lograrlo. Este es el se
cidad de los reyes. Sin embargo hu creto de sus exacciones; de su lucha
biera sido peligroso atacare» ra á ca con la santa sede y desu ira contra los
ra á unos caballeros llenos de valor, Templarios. Uno de los poderosos so
que tenían en todas las provincias corros dequerecibió grande auxilio
fuertes castillos y numerosos servi y del cual se rodeó fué el de los letra
dores. El silencio y la astucia eran dos. «Estos lejistas fueron en su rei-
lossolos mediosseguros para perder nadolostiranosde la Francia;las Pan
los. De estos hizo uso Felipe. Todos dectas eran su suprema ley , y pro
los Templarios fueron presos antes cedían con una persevereneia fria é
de que ni aun previesen el suceso, y impasible á imitacion del derecho
metidos en unas cárceles donde les romano y de la fiscalía imperial;
dejaron penar por espacio de seis ó derribaron con textos y citas el or
siete años. Desde el año 1310, Felipe den social tal como habia sido crea
quiso probar cuál era la opinion de do por el catolicismo romano y el
la Europa en cuanto á ellos, y man poder feudal. No obstante á ellos se
dó quemar unos cincuenta, los unos debe la centralizacion monárquica ,
cerca la puerta de San Antonio y los y ellos fueron los verdaderos funda
otros al extremo de los Campos Elí dores del orden civil en los tiempos
seos, en ¡a isla de los Cisnes. Los modernos; ellos arruinaron el de
atroces tormentos que tuvieron que recho eclesiástico y la jurisdiccion
sufrir les hicieron confesarla mayor feudal ; establecieron su jurisdiccion
parte de los crímenes que se les im sobre las monedas, los bosques y las
putaban; en la hoguera se retracta prebostías ; el parlamento , fijado en
ron, y hasta el último momento de Paris en 1302, se hizo el punto de su
su vida protestaron de su inocencia. poder. Allí fué donde venia poco á
Finalmente, cuando en 1314 Cle poco toda autoridad á amortiguarse
mente V pronunció la abolicion de y desquiciarseantelaautoridad real.
la orden, el gran maestre Jaime de Los lejistas se atrajeron el estado lla
Molay y las principales dignidades no, la ciudadanía, y trataron de
sufrieron á su vez el suplicio de la apoyarse en este estado que les debe
hoguera. Dicen que estando en la en gran partee! aumento de su in
hoguera Jaime de Molay emplazó al flujo. PaM sostener este nuevo sis-
papa y al rey á comparecer antes del teima de gobierno y para hacer que
fin del año delante del tribunal de fuesen respetados y ejecutados los
Dios. Sea loque fuese de esta predic decretos de los hombres juristas , se
cion , lo cierto es que Clemente y Fe necesitaba una fuerza imponente;
lipe murieron en 1314. el rey tenia á su sueldo un ejército
Así desaparecieron los nobles y úl judicial y administrativo: el solo
timos restos de las cruzadas. Tal es mantenimiento de los celadores de á
la marcha inflexible y cruel del jé- pié y de á caballo costaba sumas in
nero humano; cuando una institu mensas. La industria apenas habia
cion ya no está sostenida por la nece nacido, y asiera necesario arrancar
 FRANCIA. 197
cod violencia este dinero á la des hijo que dió á luz murió casi inme
graciada poblacion ; y de aquí pro diatamente , y de Luis X solo queda
vinieron el despotismo y las crueles ba una hija de menor edad. Discutió
y largas miserias que por tanto tiem el parlamento la cuestion de si las
po igualaron las ventajas de la sus hembras podían suceder á la coro
titucion del poder central y monár na , y respondió negativamente, apli
quico, al réjimen bárbaro estableci cando á la dignidad real las disposi
do por el gobierno feudal (1). ciones de la ley sálica acerca de los
alodios. Pasó pues el cetro á manos
LUIS X, LLAMADO EL REVOL de Felipe V, el Largo, hermano del
TOSO. difunto rey: murió tambien aquel
(1314—1316). en 1322 sin dejar hijos varones. Sus
hijas fueron privadas de la corona
A Felipe IV, llamado el Hermoso, de la misma manera que lo habia
sucedió Luis X que reunió á la co sido la de Luis X; sucedióle su her
rona de Francia la de Navarra, que mano Carlos IV, llamado el Hermo
heredó por parte de su madre. Du so, que solo reinó seis años.
rante su reinado tuvo lugar una vio De este modo gobernada fué la
lenta reaccion contra el despotismo Francia por espacio de catorce años
real, de fecha tan reciente, y sin (1314 á 1328) por tres reyes, los cua
embargo ya tan poderoso. No tenien les murieron sin dejar descendencia
do Luis el Revoltoso la enerjía de su varonil y sin haber señalado sus rei
padre, sevió obligado á entregar á nados con hecho alguno notable, á
los señores del norte y del centro de no ser Felipe V, que lo hizo con una
Francia los derechos de patronato violenta persecucion de los judíos y
rejio, esto es, los que pertenecen á de los leprosos y con algunas sabias
la dignidad real y de deshacer poco ordenanzas; Cárlos IV, con una in
á poco la_ obra de sus predecesores. tervencion pacifica en Flandesy con
Hasta reconoció la libertad de que una guerra inútil con la Inglaterra.
gozaban muchas ciudades munici Pero el príncipe que les sucedió em
pales. Finalmente llamó á los judíos pezó una nueva casa; la rama de los
desterrados por su padre y dió una Valois, que subió al trono con Feli
orden singular por la cual, decla pe VI, se estinguió á fi nes del siglo
rando que todos los Franceses de diez y seis en la persona de Enri
bian ser libres, permitió que los es que III.
clavos de los dominios reales reco Examinemos cuál era la situacion
brasen su libertad. Durante Felipe , de la dignidad real en Francia, cuan
fué superintendente de hacienda do se estinguió la rama primojénita
Enguerrando de Marigny, quien ha de los Capelos. Desde san Luis, ha
bia sido el primero en pedir á los es bia seguido una marcha progresiva
tados jenerales socorros de dinero sin retrogradar jamás, ni un solo
que le fueron concedidos. Fuéahor- paso. Sobre todo Felipe el Hermoso
cado bajo el nuevo reinado y con su¡ habia herido con golpes muy sensi
muerte vió el pueblo la expiacion de bles á la feudalidad, concentrado en
las vejaciones del anterior. sus manos toda la autoridad públi
ca , organizado la administracion ,
FELIPE V. cubierto la Francia de sus ajentes y
(1316—1322). manifestado que el trono quería
obrar en adelante con un poder ab
CARLOS IV. soluto en materia de leyes y de im
puestos, como tambien en la admi
nistracion de justicia. Gracias á esta
Murió Luis (1322—1328).
X en 13I6, despues centralizacion del poder, durante
de unaespedieion inútil á laFlandes. los hijos de Felipe el Hermoso, el
Dejó su viuda embarazada; pero el reino se encontró en una situacion
(1) Em. Je Bonnechose¡ i Historia de Fran poderosa y temible. Efectivamente
cia,» libro II, cap, I. mientras que trájicos sucesos ajita
 198 HlSTOlllA
han á la Inglaterra , mientras que la
Italia y la Alemania eran presa de la
mas deplorableánarquia, ta Francia,
reunida casi toda en la mano del rey,
se mantenia sosegada y pacifica, te
mible por su unidad y amenazando
ya la indepegdencia de la Europa;
porque Carlos IV , teniendo al papa
como prisionero en Aviñon , le ha
bia obligado á escomulgar al empe
rador Luis de Bavitra, y poco faltó
para que el mismo se sentara en el
trono imperial.
Habia bastado un siglo para ejecu
tar esta trasformacion; larevolucion
empero habia sido demasiado vio
lenta para arruinar para siempre to
do lo que ponia obstáculos al poder
real. Si habia destruido mucho, aun
habia edificado poco, porque le ha
bian faltado tiempo y conocimientos
para crear las instituciones que de
bian asegurar su poder. Tambien la
veremos pronta á sucumbir ante los
infortunios esteriores y las disensio
nes' intestinas. Sin embargo se vol
verá á levantar mas absoluta que
minea, porque la feudalidad fué ir
revocablemente destruida por los
sucesores de Felipe Augusto, y el
pueblo ya no quiere otro jefe que el
rey.
§ IV.
Guerra de cien años con la Inglater
ra—Derrotas de Crecy y de Poi-
tiers.—Revolucion de 1357 .—Pri
mera espulsion de los Ingleses.
FELIPE VI.
(1328—1350).
1328—1337.
Al tiempo de morir, Cárlos IV no
dejaba ningun hermano, y sus here
deros mas cercanos eran una her
mana, Isabel, madre de Eduardo III,
y un primo hermano, Felipe de Va-
lois. Este último, teniendo solo por
rivales á los hijos de una princesa
casada en reino estraujero, nombra
do además rejente por Cárlos y ha
llándose tambien con la autoridad
real en sus manos, tomó , sin encon
trar oposicion alguna, el titulo de
rey , cuando Juana d'Evreux , viuda
de Cárlos lV,dió á luz una hija. Sin
DE LA
embargo, para tapar la boca á toda
reclamacion, dió el reino de Navar
ra á Felipe d'Evreux que se habia
desposado con Juana, InjadeLuis X.
Los demás competidores eran dema
siado débiles ó estaban demasiado
ocupados para disputarle la coro
na. Eduardo III , poco afianzado
en Inglaterra, despues de algunas
inútiles protestas, hasta tuvo que
rendir homenaje á Felipe VI. Poco
despues, para mostrarse este como
rey á toda la nacion , acojió la peti
ción de Luis, conde de Fiandes , reu
nió un numeroso ejército y batió á
los Ganteses en Cassel. Desde enton
ces pudo pensar que la nacion se
miraria como obligada á defender su
titulo.
En el tiempo de Felipe VI, las no
velas de caballería estaban aun muy
en boga. En este tiempo buscaban
mas que nunca cómo reproducir to
das las ceremonias y todas las fiestas
que hubiesen podido inventar la
imajinacidn de los romanceros. La
corte de Francia sobre todo queria
brillar con su magnificencia á vista
de los reyes de Bohemia, de Navarra
y de Mallorca, que acostumbraban
residir en ella. Pero para pagarlos
gastos de todas estas fiestas, era ne
cesaria buscar dinero por mil me
dios, cuya ilegalidad y violencia ma
nifestaban que se acercaban cada
vez mas al poder absoluto. Con todo
esta dignidad real tomaba un carác
ter menos sombrio que el que tenia
bajo Felipe el Hermoso ; el rey de
Francia pretendia el titulo de pri
mer caballero del reino y con el es
piritu caballeresco, volvieron tam
bien las ideas de cruzadasy de guer
ra contra los infieles. Pero desdeque
el rey no podia hacer la guerra con
ejércitos feudales, necesitaba inmen
sos tesoros para pagar los veinte
sueldos torneses que un caballero
mesnadero pedia por cada dia de
servicio; tambien quiso Felipe que
el papale concediese, para su espe-
dicion de ultramar, los diezmos de
toda la cristiandad por el espacio de
diez años. Semejante concesion hu
biera entregado la Europa al rey de
Francia; la rehusó el papa; y por
otra parte pronto Felipe estuvo bas
 Fu A SCI A.'
tanto ocupado en su propia casa pa quien, apesar de la derrota que su
l-a olvidar. sus proyectos de conquis frióla escuadra francesa en el puer
tas lejanas. <. ' to de la Eclusa, no pudo tomar á
Despues de haber Eduardo becho Tournay, y vió como el duque de
homenaje de la Guyena al rey de Borgoña batía un cuerpo numeroso
Fra ncia, en consejo pleno de Amiens, de sus tropas en San Omer. Puso fin
había querido obligar á los Escoce á estas ruinosas hostilidades una
ses á que tomasen un rey de sus pro tregua de un año, que permitió á
pias manos (133t) ; es verdad que su Eduardo marchar contra los Escoce
príncipe iudíjena David Bruce fué ses que acababan de arrojar á su
arrojado del pais por los ejércitos protejido (1340). La Bretaña fué el
ingleses; mas no pudo sostenerse el teatro de la guerra cuando volvió a
pro-tejido de Eduardo, el hijo de empezar en I34t.
Bailliol, apesar de tres espedicioues 1341 — 1365.
que! hizo el rey inglésá Escocia. Cuerra de Bretaña. — Juan III,
Mientras que Eduardo se estrella duque de Bretaña, habia dejado á su
ba contra la Escocia, sublevábanse muerte su ducado á su sobrina, es
contra Felipe los Flamencos diriji- posa de un príncipe de la familia
dospor el cervecero Ártevelle. Re real de Francia , Carlos, conde de
laciones de comercio unían en inte Blois, sobrino de Felipe de Valois.
reses la Flandes con la Inglaterra; Pero el candidato popular de la Bre
por esto Artevelle dirijió sus mira taña era el conde de Montfort, her
das á Eduardo para que le sostuvie mano del último duque. Felipe en
ra en su rebelion. vió un ejército para instalar el nue
- 1337—134!. vo príncipe. Montfort, hecho prisio
Principio de la guerra de cien años, nero encantes, no pudoaprovechar-
— Se liabia ya retirado á Inglaterra se de los socorros que le condujo de
. un príncipe de la sangre, Roberto Inglaterra Roberto de Artois; y des
<ltí Artois, proscrito por el rey de pues de una tregua de dos años, fir
Francia, y en esta ocasion Felipe mada en 1345, habiendo su rival,
liabia publicado un manifiesto que Carlos de Blois, caido prisionero en
miró Eduardo como un insulto á su Roche-Derien , todo el peso de la
persona. Desde este momento la guerra recayó en las dos Juanas, es
guerra había sido inminente , y el posas de los dos pretendientes cau
rey de Inglaterra habia enviado á tivos. La disputa duró veinte años
los Paites Bajos algunos caballeros mas, hasta 1365, en cuya época el
para empeñar en su favor á los Fla- tratado de Gnerande aseguro el du
mencos á los Brabanzones, al arzo cado á la casa de Montfort. Durante
bispo da Colonia y á otros muchos estos veinte y cinco anos de guerra,
príncipes del imperio, envidiosos la Bretaña, fué el punto de reunion
vecinos de la Francia. Desde luego de los mas famosos caballeros y eL
todas estas negociaciones parecieron teatro de las mas brillantes hazañas;
producir un buen resultado; y allí fué donde empezó Bertrand de
Kduardo pudo por un momento con Gueselinsu.carrera militar.
tar, como en otro tiempo Jüan sin 1346.
Tierra, con la asistencia del empe Batalla de Crecj. —Sin embargo
rador y de los señores de los Paises do sé contentaron los dos reyes por
Bajos; pero la desunion estalló pron mucho tiempo con hacerse una guer
to entre los confederados; y Eduar ra indirecta en la Bretaña; habiendo
do no hubiera . podido empezar la Felipe de Valois llamado en 1346 á
guerra con buen éxito, si el cerve la corte y mandado matar á Olivier
cero Artevelle no le hubiese dado el Clisson y otros doce caballeros bre
consejo de tomar el título de rey de tones, de quienes sospechaba tenian
Francia, para que los Flamencos te relaciones con los Ingleses, Eduar
le pudiesen juntar sin violar la ley do rompió la tregua y por consejo
feudal. Las primeras operaciones embarcó del 1 raiaordeG ofredo
repente
d een
HiNormandía.
reo u rt, des-
fueron poco favorables á Eduardo,
 200 UISTOIUA
Desde alli se internó .sin detenerse
hasta Paris, quemó Sant-Cloud, y
esparció por todas parles la desola
cion. Muy pronto acudieron los
Franceses en númerode sesenta mil:
trató entonces de retirarse Eduardo,
repasó con dificultad el Sena y el
Nomine, y cerca de Crccy (ue alcan
zado por los Franceses. Eduardo so
lo queria retirarse; pero se le obli
gó á vencer contra todas las proba
bilidades. Es verdad que los Ingleses
tenian una caballeria brillante, pero
la de los Franceses era superior en
número y valor; porque el rey de
Francia era el rey de las hazañas y
Paris la residencia de todos los prin
cipes célebres en Europa por su bi
zarría. Con todo la debilidad del
ejército francés consistia en que no
tenia infanteria: es verdad que habia
quince mil ballesterosjenoveses: pe
ro estos mercenarios eran mirados
con desprecio por los reyes que los
empleaban y los demás que servian
con ellos, y por otra parle la lluvia
habia aflojado las cuerdas de sus ar
cos y de este modo inutilizado sus
armas.
El ejército francés compitió en
valentia; y con ella en imprudencia
y falta de disciplina. Situados los In
gleses en una colina fortificada pre
cipitadamente, vencieron, con el au
xilio de la artilleria recientemente
inventada, á una masa de hombres
que se arrojaron sobre ellos en des
orden; y treinta mil Franceses en
tre ellos dos reyes, once principes y
mil doscientos señores y caballeros,
quedaron en el campo de batalla.
Eran los reyes de Bohemia y de Ma
llorca, los duques de Lorena y de
Borgoña, el conde de Alenzon, her
mano de Felipe VI, el conde deBlois,
su sobrino, el conde de Flandes, el
de Harcourt ysus doshijos, los con
des de A umale, de Nevers, de San-
cerre, de Auxerre, de Savoya, etc.
El arzobispo de Sens y el de Ni-
mes, etc.
1347.
Toma de Calais.—Vencedor en
Crecy en 1346, Eduardo se apodera
al año siguiente de la ciudad que lo
abria la Francia entera, de Calais,
conquista importante y diflcil. La
l>L LA
ciudad solo era accesible por dos an
chas calzadas que venian la una del
norte y la otra del mediodia, al tra
vés de unos estensos pantanos que
la circuyen, cuya situacion indujo
al almirante de Coliguy á decir mas
tarde que Calais solo podia ser to
mada en invierno. Eduardo III re
nunció al proyecto de tomará Ca
lais por fuerza, y resolvió hacerse
dueño de ella por el hambre, cuyos
efectos se hicieron sentir muy pron
to. Al rededor de Calais se constru
yó una ciudad de madera, en la cual
pasó el ejército inglés el invierno, en
una posicion tan fuerte quehabiendo
llegado Felipeal socorro de los sitia
dos, desesperó de forzarla, y los habi
tantes tuvieron el sentimiento de ver
cómo un ejército de treinta á cua-
renta mil hombres avanzaba hasta
sus muros y se retiraba sin pelear.
Pronto tuvo que rendirse la ciudad.
Furioso Eduardo contra los atrevi
dos que por tanto tiempo habian
turbado su comercio y resistido á
sus armas, quiso desde luego ester-
minar todos los habitantes y que
mar la ciudad; mas se dejó aplacar
y pidió que seis ciudadanos le lleva
sen las llaves y se pusiesen á su dis
crecion. El furor del rey de Ingla
terra cedió á las lágrimas y ruegos
de la reina su esposa. Estos hombres
jenerosos fueron perdonados y se re
tiraron á las ciudades de los alrede
dores y una colonia inglesa reempla-
zóá toda la poblacion de Calais. Des
pues era necesario hablar inglés pa
ra poder residir alli mas de tres dias,
y Calais perteneció á los Ingleses
desde este tiempo hasta 1558, en que
Guisa la volvió á tomar. Se sintió
mucho su perdida porque mientras
fueron dueños de esta posicion con
servaron la esperanza de hacer con
quistas en Francia. La reina Maria ,
que murió poco despues de haber
vuelto á tomar esta ciudad, decia
que si le abrian su corazon , encon
trarian escrito en él el nombre de
Calais.
1349.
Peste de 1349.—Dos años despues
dela toma de Calais por Eduardo,
devastó toda la Europa una espanto
sa peste, que hizo perecer unaterce
 FKANC1A. 201
ra parte do sus habitantes, segun necesariamente su indepeudencia y
Froissard.Villaniy Boccacio,áquien su dignidad. El rey trato siempre de
esta epidemia inspiró la admirable fortificar el espiritu de la caballeria,
descripcion de la peste de Florencia; que no debe confundirse con el anti
y fué tal-el poder de su talento que guo espiritu feudal. Eduardo habia
hizo olvidar Las desgracias del resto instituido la orden de la Jarrete
de la Europa para solo recordar las ra; Juan fundó la de la Estrella, que
de esta ciudad. no le ha sobrevivida; y con esta oca
1349— 1350. sion dió suntuosas fiestas, porque
Tregua. — No obstante aceptó amaba la magnificencia mucho mas
Eduardo una tregua de un año pro que su padre , y la prodigalidad le
puesta por Felipe VI, que fué con parecia una virtud real.
tinuada hasta 1355. En 1350 murió Pero para hacer frente á todos es
Felipe á la edad de cincuenta yocho tos gastos necesitaba sumas inmen
años. Poco antes se habia aumenta sas; y asi fué que las ordenanzas en
do el patrimonio real con Montpe- ramo de hacienda se sucedieron du
ller, comprada del rey de Mallorca rante su reinado con una rapidez
por 200,000 escudos, y con el Delfi- terrible. La primera que publicó fué
uado, cedido por Humberto II. Des alterando las monedas ; despues tra
de esta época tomó el titulo de Del tó con los diputados de cada provin
fin el hijo mayor del rey de Francia. cia para conseguir dinero, y conce
dió todos los privilejios que le pidie
JUAN EL BUENO. ron mediante dinero. Los bienes de
(1350—1364). los banqueros italianos confiscados
en 1353 sirvieron tambien para man
1350—1356. tener su corte y sufragar los gastos
De tal modo se habian engrande de sus torneos. A pesar de todos es
cido los derechos de la dignidad real tos recursos, Juan se halló luego sin
en Francia desde san Luis y Felipe fondos ni medios para salir de la di
el Hermoso, que el rey ni siquiera ficultad, y asi fué quecuando volvió
se incomodaba para crear comisio á empezar la guerra entre él y la In
nes judiciales cuando queria desha glaterra , tuvo que suspender el pa
cerse de alguno que no le gustaba. go de sus deudas, declarando que
Asi fué que Juan, poco despues de si sus tesoreros obedecian las órde
la muerte de su padre, condenó y nes que le podrian ser arrancadas
mandó ajusticiar de su propia auto por sorpresa , les baria responsables
ridad al condestable de Eu bajo sos de ello , lo mismo que á los secreta
pechas de que estaba de intelijencia rios que las hubiesen eslendido ó al
con Eduardo III, y del mismo modo canciller que lasJiubiesen sellado.
hizo decapitar mas tarde al conde de Conoció por fin la necesidad de
Harcourt y encarcelar á Cárlos. el tener que llamar en su socorro á la
Malo, rey de Navarra. En los siglos nacion ,-y convocó en París los esta
anteriores toda la nobleza se hubie dos, jenerales de la lengua de oil
ra sublevado contra esta violacion para pedirles un subsidio. Entónces
desus derechos y privilejios; pero sucedió lo que nadie habia previsto,
en la época á que hemos llegado, y es que asi que una potencia estran-
habian desaparecido casi todos los jera atacó y debilitó el poder real y
poderosos condes y duques, y re este no pudo resistir mas á los ata
emplazados por una multitud de ques este riores sin pedir el auxilio de
pequeños señores y caballeros tan sus súbditos, estos, penetrados de
pobres que necesitaban sueldo para su importancia, levantaron la voz
hacer la guerra y hasta para entrar para queseoyeranlasquejasdel pue
en campaña. Felipe VI habia fijado blo y solo pagaron en cambio de im
la paga de un caballero de pendon portantes concesiones. Primeramen
en veinte sueldos diarios; Juan la te arreglaron ellos mismos el valor
dobló ; pero la nobleza que de seme de la moneda para que se mantu
jante modo se vendia al rey perdia viesefija y estable segun el arancel
 202 HISTORIA
establecido por ellos; suprimieron
<•1 derecho de apresamiento (1);
coartaron la jurisdiccion de los ofi
ciales de la casa re;d , y abolieron los
monopoliosquese habiaii hecho con
ceder los empleados. Bajo estas con
diciones se obligaron á presentar al
rey treinta mil soldados jendarmes
y cinco millones de libras de Paris ;
pero esta suma debia quedar, hasta
su empleo, en manos de los cajeros
particulares de los estados, quienes
debian justificar á los estados que
liabia sido empleada totalmente en
la guerra. Nadie pudoeximirsedees-
te impuesto; los prelados, los no
bles , el rey y los príncipes de la
sangre pagaron lo mismo que el ciu
dadano; en fin fué convenido que los
estados se reuniran d» nuevo el pri
mero de marzo del año siguiente,
para recibir cuentas desus tesoreros,
y para votar sobre si habia lugar á la
continuacion del subsidio. De este
modo se establecia la publicidad de
las asambleas públicas. La ordenan
za dice además: «Y los mencionados
auxilios no serán distribuidos por
nuestros oficiales, sinp por hombres
honrados, comisionados y diputa
dos por los tres estados, ¡os cuales
tampoco distribuirán el dinero á
nosotros, sino á los jendarmes. —
Los diputados delos tres estados se
hallarán presentes á los moustruos.
—El patíbulo para el ladron.—No
darémos treguas si no somos bien
aconsejados á hacerlo y por muchas
personas de los tre§ estados.— Que
vaya todo el mundo armado, cada
uno segun su estado. »
Así, de allí en adelante nadie po
día serjuzgado sino por su juez na
tural ; se aceptaba la mediacion de
los estados en la organizacion del
ejército; se pedia su parecer para el
levantamiento de la leva pedida ; se
reconocia la obediencia de los oficía
les del rey á los reglamentos del de
recho comun; se establecia el dere
cho de armarse en defensa y de aso
ciarse; es decir, los principios fun
damentales del orden político y ad-
(I) «Nuestros subditos podrán resistir de cosa
hecho y podrán llamar i los del pueblo ó de
ciudad vecina contra los aprensóte».»
I>£ L*
ministrativo acababan de ser senfjp-
dos por los estados.
Desgraciadamente los estados lla
mados de repente á suministrar fon-
dosal rey, no supieron hallar otro
medio que la gabela y un' impuesto
sobre todas las mercaderías vendió
das (I). Eran estas dos contribucio
nes desastrosas; y así sucedió que
en varios lugares huboconmociones,
y fué menester que la asamblea si
guiente cambiara este impuesto en
una cotizacion personal ; diez libras
debian dar cuarenta sueldos, cua
renta libras-, cuatro libras; cuatro
cientas libras, diez libras; mil libras
veinte y dos libras. De todos modos
este impuesto debia ser cobrado por
recaudadores y distribuidores eleji-
dos por los habitantes de lascomuni-
dades.
1356.
Batalla .de Poitiers.—'En tanto
que los estados probaban de conquis
tar derechos políticos y comprome
tían su buen éxito con su falta de
esperiencia, Eduardo III devastaba
la Picardíavy su hijo el príncipe Ne
gro las provincias de la otra parte
del Loira. Con el dinero aprontado
por los estados, Juan reunió por fin
un ejército y marchó- contra los In
gleses á la cabeza de cincuenta ó se
senta mil. hombres. Los encontró
cerca de Poitiers, situados en una.
colina cubierta de viñas; apenas tu
vo el príncipe Negro tiempo para po
ner sus soldados en orden de batalla
y alar con cuerdas los cercados que
le rodeaban y para ponerlos en esta
do de destruir el primer ataque de
la caballería. Creyendo que ya tenia
prisioneros a los ocho mil hombres
del príncipe inglés, no quiso dar oi
dos á ninguna proposicion y mandó
cargar á su jendarmería, que fué re
cibida á flechazos arrojados por en
cima y á través de las cercas. Esta
pesada caballería , acribillada á fle
chazos, sin poder responder, se de
jó caer sobre las tropas quela seguían
y las arrastró á su derrota. Durante
mucho tiempo nuevos soldados
(I) Esta última contribucion no es otra
que la «alcabala» de España que, des
1343, probaban de introducir en Fran
cia los Valois.
 FlUJNClA. 2o:í
reemplazaban las filas que sucum servaban aun privilejios que atraian
bian; pero finalmente tuvieron que á su recinto una poblacion numero
ceder , y los Franceses huyeron , sa , activa, industriosa , organizada
aunque muy superiores en número á en corporaciones, armada y capaz
los Ingleses: tuvo lugar una espanto- de defender sus muros, ó bien de
ha carnicería. El Delfin fué u node los pelear en la llanura con los caballe
primeros en huir y dejó á su padre ros, como aquellos siete mil ciuda
en medio de los Ingleses ; pero Juan danos de san Quintín, que encontra
fué valientemente defendido por Fe ron á Eduardo despues de su victo
lipe, su hijo cuarto, de unos quince ria deCrecy, y murieron todos en
y ños de edad, y esta hazaña le valió el sitio.
el sobrenombre de Atrevido; apesar La clase ciudadana, cuya fuerza y
de todo, Juan cayó prisionero. El riquezas iban siempre en aumento,
príncipe Negro y Eduardo suaviza habia sin embargo sufrido mucho
ron
dad tanto
del rey;
comola noche
pudieron batalla , Íiorque sobre ella pesaban los auxi-
de lala'cautivi-
ios y numerosos impuestos inventa
el vencedor le sirvió en la mesa y le dos desde el tiempo de Felipe IV; so
consolaba diciendo que era el que se bre ella tambien gravitaba de la ma
habla portado mejor di ambos ejér nera mas desastrosa la falsificacion
citos. A su entrada en Lóndres, el de las monedas, pues esta arruinaba
príncipe de Gales solo tenia un pe al comercio, y el comercio se halla
queño caballo negro, y Juan mon ba entre sus manos. Durante el rei
taba un magnífico corcel blanco, por nado de los Valois, aumentaron los
lo que parecia ser el verdadero triun padecimientos de la ciudadanía en
fador. proporcion de los gastos siempre
1356—1358. progresivos de estos príncipes que
Estados jenerales. — Tentativas vivian con un lujo insolente. Final
para practicar una revolucion políti mente, cuando se necesitaron nue
ca.—Mientras que la imprudencia y vos auxilios para la guerra, la opre
cobardía de los caballeros entrega sion llegó á su colmo; y las quejas
ban la Francia á los Ingleses, el Del estallaron tan pronto como la digni
fín,despues Carlos V, investido con dad real les dió un motivo. Hemos
la rejencia , imitaba el gobierno de visto las reclamaciones de los esta
su padre y procuraba llenarel teso dos jenerales en 1355 ; pero desde la
ro alterando las monedas. Pero si la batalla de Poitiers los males se au
dignidad real proseguía el mismo mentaron aun con esta gran derro
sendero, el pueblo tambien halló ta, en que diez mil señores fueron
ardientes defensores, y por primera rescatados con dinero; así es que ca
vez desde san Luis, el poder tuvo si hubo una revolucion. Debian reu
que humillarse ante las atrevidas re nirse los estados el dia de san Andrés
clamaciones de los estados jenera de 1356(30 de noviembre); el Delfín,
les. de diez y nueve años de edad, y re
Las comunidades de los siglos on conocido por teniente jeneral del
ce y doce habian ido perdiendo po reino, anticipó la convocacion y la
co á poco sus primitivos derechos; fijó para el dia í7 de octubre, diez
el poder real , que habia favorecido y ocho días despues de la batalla.
su establecimiento en las tierras de Para facilitar mas los" trabajos, eli-
sus señores, ya no quería, mientras jieron noventa miembros que Atu
estas tierras estuviesen en su poder, vieron encargados de preparar los
conservar pequeñas repúblicas en negocios. Despues, cuando dieron
tre sus dominios; pues ya no tuvie su dictamen, pidieron los estados
ron la mayor parte de las ciudades una conferencia secreta con el Delfín,
el derecho de justicia mayor y me y el arzobispo de Reinos en nombre
nor: recibieron del rey un preboste de los tres estados, dijo : es necesa
que decidía en los negocios judicia rio que se declare.n todos los defec
les. Los ciudadanos no obstante, de tos del reino de Francia, no solo en
trás de sus murallas y sus fosos, con materia de justicia sino tambien en
204 HISTORIA
materia de gobierno del príncipe, de
su palacio, de sus dineros y de la
guerra.» Enseguida propuso refor
mas que ponían toda la autoridad en
manos de un consejo elejido entre
los diputados de los estados.
La dignidad real no podia abdicar
así todos sus poderes sin buscar al
gun medio de eludirestas demandas;
de consiguiente Cárlos disolvió los
estados y alterólas monedas para en
contrar dinero, que los diputados so
lo concedían al rey á tan duras con
diciones. A parecieron entonces hom
bres que mancharon su conducta con
la violencia, pero fueron los prime
ros defensores de las libertades del
pueblo. Ocupaba el primer lugar en
tre ellos Estévan Marcel, correjidor
de Paris, el mismo que aconsejó al
Delfin la convocacion de los estados
y que, al acercarse los Ingleses, ha
bia hecho acabar las murallas de Pa
ris, poner cadenas de hierro en las
calles y en fin lomar todas las pre
cauciones necesarias con valor y ac
tividad. El otro campeon del pueblo
era Roberto el Gallo, empleado en
embajadas por el rey Juan y en re
compensa nombradoobispodeLaon.
Estos dos hombres se encargaron de
llevar al Delfin las quejasde los esta
dos convocados de nuevo en 1357.
Prometió hacer justicia y desde lue
go se obligó á no aplicará otros usos
el dinero suministrado para las ne
cesidades de la guerra, prohibió á
sus oficiales que le obedeciesen si les
daba órdenes contrarias á los empe
ños que habia contraido, renunció
al derecho de abasto (1) por toda la
duracion del auxilio que le conce
dían los estados, prometió además no
perdonar los crímenes atroces, tener
cuidado de que no se diferenciase la
justicia y no vender ya mas los ofi
cios de la judicatura ; y finalmente
escluyó de su consejo á veinte y dos
miembros que habian tenido parte
en los abusos. Prohibió toda leva de
provisiones y autorizó á cada uno á
defenderse contra esta medida in-
(1) Derechos <iue facultaba a los oliciales
del rey para tomar en los viajes todo lo que
les era conveniente, bajo pretesto de salis-
lacer las necesidades del servicio de la mesa
y habitacion del principe.
justa;
BE LA.sometió á los recaudadores á
tener que dar cuentas de sus opera
ciones; abolió los conejares, que eran
uno de los medios de tiranía mas ter
ribles, y autorizó á los diputados á
llevar armas para defenderse contra
las violencias de sus enemigos. Ulti
tes:
mamente aceptó losartículossiguien-
« El señor duque elejirá en los tres
estados un número cierto de perso
nas notables residentes en Paris pa
ra el consejo grande y pequeño , cu
yas personas serán superiores á to
dos los oficiales del reino. Habrá
tambien junta de ciertas personas de
los tres estados para discutir y deci
dir sobre cosas de guerras.
«El canciller y nuestros oficiales
prestarán juramento de que jamás
nos pedirán cosa alguna en particu
lar ; sino siempre en presencia del
gran consejo elejido por los estados.
«Prometemos tener economías en
el gobierno de nuestra persona y lo
mismo jurarán nuestros muy ama
dos hermanos.» Al márjen de esta
ordenanza decia: «Visto por el gran
consejo» del cual era jefe Juan el Co.
cinero. Desde entonces en todas las
ordenanzas habia esta fórmula: «Por
parecer de nuestro gran consejo de
los estados y de los hombres de las
buenas ciudades. »
Por fin el gobierno habia pasado á
manos del pueblo. Así es que muy
pronto trató el rejente de volver á
apoderarse del mando. Primeramen
te llegaron cartas del rey Juan que
anularon todos los actos de los esta
dos , y prohibieron el pago de los so
corros que habian votado: despues
hizo Cárlos venir á Marcel y sus re-
jidorespara prohibirles el mezclar
se en adelante en el gobierno del rei
no, anunciándoles que no tenia ya
necesidad de curador. El partido de
los ciudadanos era aun demasiado
fuerte para tener que temer: el clero
hacia causa comun con ellos,- y la no
bleza aun no se habia hecho del par
tido del Delfin. Sin embargo cono
cieron la falta que les haeia un jefe
de influjo: los ciudadanos de Amiens
dieron la libertad al rey de Navarra
y le condujeron á Paris , donde fué
obligado el Delfiu por su consejo á
 FRANCIA. 205
jurarle leal amor y á hacerle gran lo suficiente á la nobleza para dejar
des concesiones. libre el pais cerca de Paris: pero los
Mientras que el rey de Navarra iba Jacques y sus aliados los ciudadanos
á Normandia para asegurarse de de Paris fueron derrotados en Meanx
Ruan y tomar otra vez sus ciudades por la caballeria (9 de junio). Por
y castillos, volvia Cárlos áescitar en otra parte, el rey de Navarra, á quien
París los temores de los ciudadanos, los ciudadanos habian tomado por
reuniendo jente armada al rededor jefe, supo hiego trabajar solo para si:
de la poblacion. La exasperacioniba tambien escitó la desconfíanza del
en aumento: un maestro de los Jaco partido moderado, y esto costó la vi
binos le dijo : «Señor, los que veis da á Marcel por haber querido in
en vuestra presencia se han reunido troducirle en la ciudad entregándo
en consejo, y han decidido que el le la Bastilla. La muerte de este je
rey de Navarra os presentase sus que fe y el degüello de sus partidarios
jas en una sola peticion , y al instan acarreó una reaccion realista, des
te, señor, os veréis obligado á hacer pues dela cual se encontró el re-
le entregar todas sus posesiones. » jente mas absoluto que antes (3 de
Un fraila de san Dionisio continuó : agosto). Entonces el rey de Navarra
«Hermano, no lo has dicho todo; se le declaró la guerra. Despues de va
ñor, hemos determinado declarar rios sucesos, la paz de Ponteise (21
nos todos contra vos abiertamente si de agosto de 1359) puso fin á las hos
rehusais ejecutar lo que habeis pro tilidades. Hacia esta época llegó de
metido.» Por fin Marcel creyó que Londres una proposicion de paz es
era indispensable acabar cbn algunos candalosa que el rey Juan habia acep
de los consejeros del rejente, y man tado. El rey de Inglaterra solo pedia
dó matar al señor deConflans, maris un tercio de la Francia. Este vergon
cal de Champaña, y á Roberto de zoso tratado fué unánimemente re
Clermont , mariscal de Normandia. chazado y Eduardo volvió á compa
Este asesinato escitó entre la no recer en Francia; pero se le dejó con
bleza resentimientos implacables: se sumir en inútiles esfuerzos contra las
separó completamente desde enton plazas fuertes sin arriesgar una nue
ces de los estados que , siempre reu va batalla.
nidos en Paris, pero solo compuestos 1360.
de clérigos y de ciudadanos, estaban Paz de Bretigny.—No tardaron los
bajo el influjo de la municipalidad Ingleses cansadoscon estasguerras le-
de esta ciudad , y ratificaban sin va janasé inutiles para la Inglaterra, en
cilar todos los actos del prevoste. Es decidirseá negociar, y se firmó la paz
te, para aumentar su partido, envia de Bretigny (1360). Los Ingleses con
ba á los ciudadanos de la lengua de servarían Calais, Guines y todas las
oil el caperuzon azul y encarnado provincias del antiguo ducado de
que llevaban los de Paris como se Aquitania en completa soberania, es-:
ñal de reunion, y muchas poblacio decir, el Poitú, el Saintonge, el Aunis,
nes lo aceptaron. Desgraciadamente el Agenois,el Perigord, el Quercy,
distaban demasiado unas de otras pa el Limosin, el Bigorro, el Angumeis
ra prestarse un mutuo apoyo en el y el Rouerque ; además se prometió
mismo momento del peligro. Esto por el rescate del rey la enorme su
fué lo que perdió á los ciudadanos, ma de tres millones de escudos.
cuya causa fué además confundida Juan, de regreso á Francia, hizo
con la de los labradores sublevados poco para hacerse perdonar tantas
bajo el titulo de Jacques (12 de desgracias; pero la jenerosidad con
mayo de 1358). Paris se encontraba que volvió al cautiverio, cuando su
aislado, y la nobleza reunida contra po que uno de los rehenes que habia
ella impidió la llegada de viveres, y dejado se habia escapado, hizo olvi-
obligó luego á los ciudadanos á so darsusimprudencias. Murió en Lon
meterse, abandonados á sus propios dres en 1364 , y le sucedió su hijo
esfuerzos. Estos aguardaron por al Cárlos. Juan, cuyo reinado fué tan
gun tiempo q ue los Jacques ocu pasen funesto para la Francia, fundó, po
 20G nisToiiiA
co tiempo antes de morir, la segun
da casa de Borgoña, que mas tarde
estuvo á pique de derribar la monar-
» quía: dió á su hijo, Felipe el Atrevi
do , el ducado de Borgoña que habia
sido agregado á la corona en 1361.
CARLOS V EL SABIO.
(1364-1380).
1364- 1366.
El reinado de Carlos V empezó ba
jo unos auspicios muy felices. Al
.mismo tiempo de su consagracion,
du Guesclin venció en Cocherel las
tropas del rey de Navarra, y pareció
restablecer con esta victoria las ar
mas de Francia, abatidas y desgra
ciadas desde Crecy. Al año siguien
te, el tratado de Guerande puso fin
i la guerra de Bretaña , y Cárlos ,
en paz con todos sus vecinos , pu
do cicatrizar las llagas de la Fran
cia y preparar los sucesos de los
Ultimos años desu reinado. Antes de
acometer otra vez á la Inglaterra , la
atacó indirectamente, derribando
del trono de Castilla á su aliado don
Pedro el Cruel, para colocar en ét á
Enrique de Trastamara.
1366-1369.
Guerra de Castilla. Unode los azo
tes mas terribles para la Francia en
esta época, era las bandas de solda
dos salteadoresquela infestaban con
sus robos; y uno de los primeros des
velos de Cárlos fué librar de ellos al
reino. Tratóse entonces de cruzadas,
y las grandes compañías fueron esti-
muladasá tomar la cruz : dirijiéron-
se por la parte de Alemania, cuyo
' emperador Cárlos IVse mostraba fa
vorable á esta empresa. Pero habien
do intentadoseguir saqueando en los
paises que atravesaban , seencontra-
ron con la masa del cuerpo jermáni-
co que no pudieron decentar y vol
vieron hácia España é Italia. Por el
lado de la Italia tomó el papaá su ser
vicio estos aventureros, queriendo
reconquistar el patrimonio de san
Pedro , y lo mismo hicieron las ciu
des de Toscar.a, que habian hecho
una liga contra Milan. Entonces fué
cuando sus jefes recibieron en Italia
el nombre de condottieri. En España
fueron atraidos por las guerras de
he t,a
sucesion de Castilla, y pasaron lo*
Pirineos alas órdenes de Ruguese] i n.
Esta dichosa espedicion fué útil á la
Francia de dos modosi la libró de las
grandes compañías, y Enrique de
Trastamara, repuesto en el trono por
Duguesclin,se hizo un gran auxiliar
del rey de Francia y le ayudó eficaz
mente á vencer á los Ingleses.
1370-1S80.
Primera espulsion de los Ingleses.
En 1370, la alianza del rey de Casti
lla y la renaciente prosperidad del
pais estimularon á Cárlos V á volver
a empezar las hostilidades. Recibió
las quejas-de los Gascones, irritados
con las exacciones del príncipe Ne
gro^ le citó á comparecer ante el
tribu nal de los pares, declarando que
la Aquitania era siempre un feu
do de su corona, y que en calidad de
señor, tenia el rey de Francia dere-
cho á recibir las quejas de los Gasco
nes. Era una violacion manifiesta
del tratado de Bretigny : así es que ,
admirado el príncipe Negro, respon
dió: «Se nos llama á Paris: iremos
con el casco en la cabeza y sesenta
mil hombres.» Era una amenazainas
fácil de hacerquede realizar: el prín
cipe era ya presa de una cruel enfer
medad que acabó con su vida á poco
tiempo; y agotada la Inglaterra por
tantos años de guerra, no podia ya
suministrar tropas^además de que
consideraba la Aquitania como un
reino aparte que debía bastarse á sí
mismo.
Así fué que la guerra empezó con
felicidad para la Francia: y lo que
perpetuó mas el buen éxito, fué la
ceguedad de Eduardo que se hizo
enemigo irreconciliable del rey de
Castilla, haciendo casar dos de sus
hijos con dos hijas de Pedro el Cruel.
Eduardo habia concebido esperan
zas de conquistar España y Francia :
y arrastrado por esta idea, no temio
dividirsus fuerzas; pero la interven
cion de Enrique de Trastamara no
tardó en hacerse sentir de un modo
poco favorable para la Inglaterra.
Una escuadra castellana destruyó
otra inglesa cerca de la Rochela (23
y 24 de junio de 1372).
Mientras que Eduardo veia empa
ñarse el brillo de sus primeros suce
 FRANCIA. 207
ros, y el príncipe Nfgro se moría turbiosque ahuyentaban de este pai*
en Burdeos , se apoderaba Saint Pol á una multitud de trabajadores in
del Poulbieu , el duque de Anjú dustriosos por medio de los cuales
de Quercy, del llouergue y del L'i- aprendió la misma Inglaterra á sacar
mosiu : el duque de LancasUr en partido de sus lanas. De este modo
persona era detenido en Picardía aprovechaba la Inglaterra la ambi
por el duque de Borgoua; por fin, cion desus reyes, y estos le pagaban
Duguesclin , nombrado condestable, en privilegios políticos la vanagloria
procuró á Cárlos V el socorro de la queella les proporeionaba.cn el con
caballería bretona, que se apresuró tinente con los soldados y subsidios
á venirse á colocar á su alrededor. que les suministraba.
Auxiliado con este útil refuerzo,1 ba Al contrario, la Francia, victorio
tió á los Ingleses, los cuales atravesa sa, pero cansada desus largos dis
ron dos veces la Francia de Calais á turbios, permitió, despues de una
Burdeos, sin poder desmembrar el tentativa inútil, al poder real apode
reino. rarse bajo Carlos V del poder abso
No se contentó Cárlos con esto, puso luto.
en pié, en 1377, cinco ejércitos :1a In Cárlos , de cuerpo y salud ende
glaterra sufrió á su vez los males de bles, sabio y letrado, ajeno al espí
la invasion; sus costas fueron asola ritu y hábitos caballerescos, no se
das por la marina francesa, en tanto presentó ya á los ejércitos despues
que Duguesclin acababa la conquista de la batalla de Poitiers. Encerrado
tle laG'uiena. Los Ingleses iban á ser en su palacio , vivió lejos de su fami
completamente espulsados de Fran lia , que no le apreciaba, pero rodea
cia, donde solo tenían las ciudades do de ministros hábilesquesupoesco-
de Burdeos, Bayona, la Rochela, jer y conservar. Para llegar al objeto
Brest y Calais , cuando Duguesclin , que se proponía , respetaba poco las
y tras él Cárlos V murieron antes de promesas y tratados mas solemnes;
haber terminado su obra completa pero, atrevido en sus planes, no osa
mente. - ba á proseguir su ejecucion con fir
Administracion de Carlos V. —De meza y de un modo honrado, por
este modo termiuó el primer perío que poco le importaba que el honor
do de la guerra de cien años á favor de la Francia fuese lastimado , cuan
de la Francia. Con todo, la Inglater do los Ingleses la atravesaban impu
ra habia ganadcym libertades públi nemente de Calais á Burdeos: tam
cas lo que habia perdido en conquis poco le daba mucho cuidado que los
tas costosas é inútiles. Eduardo ha campos fuesen saqueados y quema
bia confirmado veinte veces la gran dos: «Todos estos fuegos no os ha
carta; el parlamento, dividido en rán perder vuestra herencia» decia
cámara alta ó de los lores, y en cá Clisson ; y Cárlos dejaba incendiar
mara baja ó de los comunes, se ha las cabanas de los labradores. Esta
jislativo:
bia declarado,
liabia obtenido
en 1343,sucuerpo
convoca
le- desapiadada política le hizo ganar
otra vez todas las provincias cedidas
cion anual, el derecho de juzgará por el tratado de Bretigny , esceplo
los ministros, declarados responsa Calais y Guiena.
bles: y limitó el número de los deli Debemos confesar quelas circuns
tos que se podían calificar de críme tancias le ayudaron mucho. Eduar
nes de alta traicion. Finalmente, pa do III y el príncipe Negro, detenidos
ra borrare! recuerdo de la conquis por edad ó enfermedad, no podían
ta normanda y la distincion entrelos ya ponerse al frente de sus ejércitos;
descendientes de los vencedoresy los por otra parte las revoluciones de
de los vencidos, la lengua francesa se Castilla le dieron un útil aliado: por
prohibió en los actos públicos. El co fin las grandes compañías se marcha
mercio de la nacion, su industria y ron hácia Italia y España, y la Fran
su navegacion habian tambien toma cia pudo respirar algunos instantes.
do un gran vuelo , gracias á la alian Pero él supo aprovechar estas cir
za de Flándes y á los continuos dis- cunstancias con tanta habilidad y
 208 HISTORIA DE LA
aun hacerlas nacer: y esto se le de por sus propios empleados : y á las
be agradecer. «Bajo su reinado re formas de eleccion municipal prefi
nacieron el orden público y un cier rió el sistema de las prevostías rea
to grado de seguridad. La guerra, la les. A su reinado remontan muchas
peste y la carestía habian disminui de las leyes fundamentales de la mo
do la poblacion en mas de la mitad. narquía. Por el decreto de Vincen-
Luego que se dio algun descanso á nes (1374) , arregló definitivamente
estos males, se hizo sentir la necesi la mayor edad de los reyes, que fijó
dad del trabajo; para reparar tanto en catorce años, la rejencia, la tute
edificio destruido, para restablecer la y la custodia del infante real, ca
tantos^ talleres desiertos, para volver si siempre confundidas hasta enton
á cultivar tantos campos abandona ces con la rejencia. En caso de ser el
dos, subió muchísimo e¡ precio de rey menor de edad, la rejencia debia
¡os jornales, y el que quiso trabajar pertenecer al pariente mas próximo,
encontró por su trabajo asegurada mas anciano y de mayor edad. Los
ia subsistencia. Siel gobierno deCir derechos del rejente se estendian á
ios V no hizo grandes esfuerzos para todos los actos de administracion, al
¡.eanimar directamente con sus ór entero y completo ejercicio de la au
denes é incitaciones la vida apagada toridad real ; pero en cuanto al pa
de la nacion, á lomenos preparaba trimonio, no podia enajenar nada y
la vuelta de la prosperidad alejando debia conservarlo todo para dar
las causas de desorden y destruccion. cuenta de él al llegar el rey á su ma
Ks menester tambien considerar el yor edad. La custodia del rey niño
mal que no. hizo> Cárlos es el prime estaba con fiada á su madre y la tutela
ro, despues de san Luis, que no al á un consejo compuesto de los pa
teró el valor de las monedas. Por rientes, de casi todos los empleados
mas falta que tuviera de dinero, no de palacio , de los miembros del par
se lo procuró de este modo desastro lamento y del tribunal de cuentas, y
so : no multiplicó las contribuciones á lo menos de diez ciudadanos de
que arruinaban el comercio , pero se París; finalmente determinó las ren
dirijióá losjudíos, queeran los únicos tas de cada uno de sus hijos; á las hi
que poseian grandes capitales, y en jas dió sesenta mil libras ron joyas
cambio de susadelantos les concedió correspondientes á unas hijas del rey:
una proteccion eficaz, hasta contra á los hijos doce mil libras tornesas
los eclesiásticos (1). en tierras, con el^tulo de conde y
Favoreció el comercio marítimo , cuarenta mil libras en dinero para
yenun privilejioconcedidoá los Cas arreglarlas. De este modo se susti
tellanos que tenían comercio en Har- tuían sumas de dinero y simples tí
íleur, se ven el oríjen y principios tulos á las concesiones de grandes
de los tribunales especiales para ne feudos que dividían la unidad terri
gocios de comercio, la proteccion de torial del patrimonio real.
bida á la propiedad particular, en El mismo espíritu monárquico se
caso de haberguerraentrelos gobier observa en las demás partes del go
nos , la seguridad persohal, el dere bierno: los pueblos reciben prevos-
cho de sucesion á favor de losestran- tes: Roye, Meulan piden espontanea-
jerosy por consecuencia laabolicion mente entregarse entre las manos
del derecho del fisco rejioá dicha su- reales: lalibertad individual y la pro
eesion. piedad estaban aseguradas por los
Cárlos no recurrió una sola vez , ciudadanos, así es que preferían ser
durante su reinado, á los estados je ciudadanos mas bien que comune
nerales. Conservó un triste recuerdo ros en razon que en el último caso
de los disturbios que habian ajitado habia que soportar gastos que el rey
su rejencia; por eso,á losestados je- tomaba á su cargo cuando tenia una
nerales libremente elejidos sustituyó villa en ciudadanía. El rey favorecia
asambleas de notables, designados este sistema, porque todo hombre
que abandonaba la tierra de un se
(I) Sismondi. ñor para hacerse vecino de una ciu
 FRA CU.
mas principian en el reinado, de 20Í) Cár
dad M convertía de este modo en
súbditodel rey. De todosmodos, des los VII.
pues
ron siempre
de la muerte
respetadas
de Marcel,
las liberta
no fue- Juan y Cárlos V fueron los reyes
que reunieron en una torredel Lou-
des municipales; el rey intervenía vre una coleccion de mas de nueve-
muchas veces y habia que someterse cientos manuscritos, que se ha con
á su voluntad : arreglaba los oficios , siderado sin razon como el primer
permitía ó prohibia establecimien nucleo de la biblioteca real.
tos públicos, y esto', no solo en Pa Cárlos V dió un poderoso impulso
rís, sino tambien en todas las ciuda á las artes. Hizo construir los casti
des. llos de San Jerman, Beauté, Creil,
La organizacion de la hacienda Montargis, el palacio san Pablo de
recibió formas regulares y princi Paris,etc, que fueron condecora
pios fijos: hubo en ella tesoreros je- dos por los artistas mas hábiles de la
nerales, consejeros, tesoreros mi época bajo la direccion de Juan de
litares, recaudadores, intervento San Roman y de Francisco de Or-
res, etc. Estos empleados no podían leans. A Cárlos V se debe la funda
por sí ó por otra persona ejercer cion de la academia de pintura , lla
comercio alguno; los recaudadores mada de san Lúeas, organizada defi
de provincia debian dirijir hácia Pa nitivamente en 1391.
rís las sumas procedentes del recau
do que tenían á su cargo , y que de § V.
bian quedaren poder del recauda DISTURBIOS INTERIORES DE LA FRAN
dor jeneral. Toda donacion hecha CIA HASTA I.V BATALLA DE AZIN-
por el rey debia contener sus moti COURT. —RENOVACION DE LA GUER
vos, examinados por la cámara de RA CON LA INGLATERRA.—DERRO
cuentas. Las comunicaciones debian TA DE AZINCOURT. —APURO DE LA
ir firmadas á lo menos por tres de FnANCH.—ESPl'LSION DEFINITIVA
los secretarios del rey, y los tesore DE LOS INGLESES.
ros jenerales no hacian entrega algu
na de fondos sino por orden del tri Carlos ri.
bunal de cuentas. La hacienda del (1380- 1422).
reino debe tambien á Cárlos el esta
blecimiento de muchas casas de mo 1380-1382.
neda en las provincias , y en todas El sucesor de Cárlos Vera un niño
hay unos vijilantes especiales para deedad de onceanos y algunos meses.
asegurarse de que las monedas son Los duques de Anjú, de Berry y de
de buena ley. Varios señores conser Borgoña, hermanos de su padre, y
vaban aun el derecho de acuñar mo el duque de Borbon, su tio materno,
neda. Bajo Cárlos hay el caso del se disputaron su tutela y la rejencia,
abad de san Claudio, cuyos bienes ue quedó por fin á favor del duque
fueron confiscados por orden del rey, e Anjú; pero adoptado este prínci
por el bailío de Macon, en represa pe por Juana de Nápoles para here
lias deque este falsificaba la moneda darle, no pensó sino en reunir todo
real. el dinero necesario para irá conquis
La organizacion judicial cambió tar su corona, y antes de partir se
muy poco de aspecto. Los decretos apoderó de diez y seis millones acu
de Cárlos no fueron mas que desar mulados por su hermano ( 1 ) para
rollos de las cartas anteriores. En
punto á instituciones militares, su tinque(I) Durante la agonia de su hermano, el
reinado vió empezar una nueva es to, aguardandode Anjú estaba en el cuarto inmedia
que hubiese espirado para
cuela de táctica , un nuevo espíritu , apoderarse de sus tesoros. Cuando los tuvo,
supo de que esta solo era una pequeña
enteramente contrario al caballeres parte
co de los dos reinados anteriores, pe el rey. de las riquezas que b.tbia reunido
Mandó venir entónces al verdugo y
ro pocas ¡novaciones en la organiza al tesorero. Este último habia jurado no des
cubrir dónde estaban escondidas sus riqoe-
cion del ejército ; las grandes refor- las , pero cedió finílnjente a I03 tormentoi
Francia ( Cuaderno 1 4 J
 acabar de arrojar
. • . á los Ingleses. Un
HISTORIA DK T.A
Pedro Uubois, jefe de los rebelde1»
¡mpuestft qtie decretó sobre los víve flamencos, conoció que su nombre
res escitó en Paria el vivo molio de no era bastante ilustre para unir las
losMaillotines. Los príncipes espan ciudades vecinas á la confederacion
tados cedieron: se suprimió el im flamenca; dirijióse al hijo del famoso
puesto; pero durante la noche Uizo Artevella , que vivia en la abundan
la corte prender algunos jefes del po cia y con todos los goces de la vida.
pulacho, que fueron arrojados al Se Estelo sacrificó todo á su patria; y
na en sacos cosidos. Ruan sufrió un cuando Dubois vino á proponerle el
castigo mucho mas severo. Al mis mando, le hizo un discurso citado
mo tiempo perseguía el duque de Ber- por los contempoianeos,que da á co
ry á los rebeldes del Laugüedoque nocer su carácter. «¿Sabes ser cruel?
que, escondidos en los bosques ó le dijo; ¿sabes cortar cabezas? de es
en las montañas, fueron durante te modo deben ser gobernados los
mucho tiempo, bajo el nombre de Flamencos.» Con toda esta política
Tuchins , el terror de la provincia. bárbara no tuvo el efecto que se es
Finalmente, mientrasque las comar peraba: los pueblos se cansaron de
cas del sud y del centrodel reino eran un gobierno tan duro, y las defec
asoladas por las exacciones de los ciones eran cada dia mas numero
príncipes y las rebelionesdel pueblo, sas; y se aumentaban aun mas por
Flándesse sublevaba tambien contra temor del conde que, dueño de Bru -
su conde Luis , yerno del duque de jas, estrechaba la ciudad de Gante é
Eorgoña. introducia el hambre entre su in
Hoy dia la sublevacion de Flándes mensa poblacion. Un dia, despues
nos parecería poco importante, por de un último esfuerzo para lograr la
que Flándes no es sino una provin paz, al volver á la ciudad ArteveHe,
cia de la Béljica , pero entonces ella le rodeó el pueblo y le preguntó que
y la Italia eran los solos paises indus es lo que debian esperar. Les invitó
triosos de Europa. La poblacion y la á reunirse al dia siguiente en la pla
riqueza iban siempre en aumento. za del mercado. Allí les dijo: "No os
La sola ciudad de Gante podia , se quedan que hacer mas que tres co
gun Froissard, levantar ochenta mil sas; ó confesaros, comulgar, encer
combatientes, lo que indica una po raros en una iglesia y morir todos
blacion deochocientasmil almas. Es allí, ó presentarse al conde con una
ta ciudad está ahora casi despoblada. cuerda al pescuezo ú seguirme é irle
Lo mismo sucede en Venecia , de á ofrecer batallad las puertas deBru-
donde el mar se va retirando poco á jas.» No habia que vacilar; toman las
poco y que pronto quedará desierta armas, se llevan dos toneles devine
y silenciosa en medio de las lagunas: y dos ó tres carretadas de pan, y em
porque tambien mueren las ciuda velle prenden
seislaómarcha.
siete milSiguieron
valientes áGante-
Arte-
des.
No se trata aquí dela Flándes fran ses haciendo pasar delante de ellos
cesa, sino de la entonces titulada sus ribauquiers, especie decañonci-
Flándes F/ammigante, y en donde se tosde que solían usar. No se les es
hablaba un dialecto del aleman. Era peraba, y los soldados del conde es
natural que estas jentes no obedecie taban dispersos. Cayeron de impro
sen con gusto á hombres de oríjen viso sobre la ciudad, gritando: ¡Gan
francés, sobretodo acabando el con te ! ¡ Gante ! El conde, que no estaba
de de casar su hija con el duque de preparado para semejante visita ,
Borgoña, tío de Carlos VI. acompañaba entonces una proce
sion. Solo tuvo tiempo de esconderse
y dijo al duque de Anjú que la mayor eu casa de una vieja donde permane
parte de los tesoros del rey estaba en el ció los dos dias que duró el degüello
castillo de Melun. Efectivamente se encon en la ciudad. Finalmente se declaró
traron alli harras de oro y de plata afianza que las dos ciudades serian en ade
das en las paredes como piedras. Todos los
alóaniles empleados enaste trabajo habian lante amigas, y se llenaron de víve
desaparecido. res los barcos que, habiendo bajado
 FRANCIA. 211
el rio, fueron recibidos en Gante con época no eran estraordinarias seme
gran ansia. jantes crueldades. En Nivella pere
El conde de Flándes pidió socor cieron en medio delas llamas seis mil
ros á la Francia, donde todo el mun habitantes, mujeres y niños, á que
do deseaba la guerra. La riqueza del fueron rechazados por los soldados
pais era un poderoso atractivo para al quererse escapar.
los Bretones, que desde el tiempo de
Duguesclin , constituian la fuerza 1382- 1385.
principal del ejército. Además el rey, No fué únicamente vencida la Flán
que no tenia aun quince años, a prove des en Rosebecque; fueron cruelmen
cho la ocasion para desplegar el orifla te castigadas todas las comunidades
ma, y paragozar el pueril placer de la de Francia que sí habian regocijado
. guerra, de que se muestran los prin por las ventajas de los Flamencos.
cipes tanto mas codiciosos cuanto En Ruan, el preboste habia designa
menos espuestos se hallan. do doscientos ciudadanos por victi
Toda la jendarmeria del centro de mas; le habia obligado el pueblo que
la Francia se dirijió sobre Flándes, las dejara vivir: dilató la ejecucion
y bailó á los rebeldes cerca de Rose- y los mandó precipitar de noche en
becque. Recordando Felipe Artevel- el Sena.
le la batalla de Brujas, habia forma Al volverá entraren Paris, encon
do sus tropas en masa. Los Flamen tró el rey treinta m i1 ciudada nos á q ue
cos, en la mayor parte, llevaban una habían «alido á su encuentro para
armadura de cabeza, una cota de hacerle los honores; envió un oficial
malla de diferentes tejidos y guantes para decirles que la mejor manera
de piel de ballena: iban todos vesti de recibirle era deponer las armas.
dos de colores iguales y armados con Se pasaron muchos dias en una es-
largas picas. La copiosa lluvia que pectacion cruel. Por fin mandó que
caia no enfrió su gran ardor de en se quitasen las cadenas de las calles
traren combate. Arlevellecedió con y se arrancasen las puertas de los
tra su gusto, se colocó en el centro barrios para facilitar los movimien
y cayó sobre los Fra nceses. Estos pre- tos de la caballeria. Entonces empe
sentaban un frente mucho mas an zaron las pesquisas; fueron encarce
cho que la pesada masa formada en lados muchos ciudadanos; fueron
cuadro, les fué fácil envolver á los ejecutados ciento de los mas ricos ,
Flamencos y penetrar en este torpe entre ellos el abogado Desmarets , y
batallon. Los Flamencos, no pudien- cuando el rey consintió en perdonar
do hacer uso de sus armas , fueron á los demás en una sesión del parla
mas bien sofocados que vencidos. mento, solo fué restableciendo el im
Quedaron en el campo de batalla puesto que habia motivado la revo
nueve mil Ganteses; pérdida irrepa lucion y quitando á los Parisienses
rable al considerar que era n los hom el derecho de elejir su cuerpo mu
bres mas industriosos del universo. nicipal. De la misma manera fueron
Despues de la batalla se recojieron tratadas las principales ciudades del
veinte y seis mil muertos; era casi reino, Ruan, Reims, Chalons, Tro-
todo el ejército flamenco (1382). yes, Sens, Orleans, etc. , y una vio
Al volver á sus estados, entró Cár- lenta persecucion comprimió por to
los VI en Courtray , donde encontró das partes el movimiento revolucio
cartas de los Maillotins de Paris, y nario, que se anunciaba con mas uni
juró quemar la ciudad. Despues de formidad y fuerza que en 1357.
haberla habitado durante quince Estas ventajas animaron al rey á
dias y de haber coutraido todas las volver sus armas con tía la Inglaterra,
amistades que acarrea la hospitali que acababa de ser el teatro de suce
dad, la puso fuego, y el ejército fran sos casi idénticos á los que se habian
cés degolló su poblacion (1). En esta pasadoen Francia. Alll,un rey menor,
(I) El duque de Borgoña se apoderó del Ricardo II, hijo del principe Negro,
reloj con música de esta ciudad , obra que que subió al trono tres anos antes
pasaba por una pieza maestra, y le mandó que Cárlos VI (1377), habia tenido
trasladar á Iujon.
 2ri HISTORIA
que abondonar la rejencia á sus tres
tíos que , como los duques de Anjú,
de Berry y de Borgoña, abusaron de
su poder para vejar al pueblo con
sus exaccciones, y atrajeron una ter
rible sublevacion. Cien mil aldeanos,
conducidos por el herrero Walt-Ty-
ler y el cura John Bul!, marcharon
sobre Londres, cuyos ciudadanosles
abrieron las puertas; pero en una en
trevista con el rey, Walt-Tyler fué
asesinado por los señores de su co
mitiva. Sin embargo, Ricardo pro
metió á los aldeanos amnistía y abo
licion de impuestos; pero cuando,
con sus promesas engañosas, hubo
dado el tiempo suficiente á los nobles
para armarse, mandó degollar toda
aquella multitud que habia quedado
sin jefe (1382). Para hacer olvidaresta
victoria ganada sobre los Ingleses y
dar algun brillo sobre su reinado con
ventajas sobre los enemigos del rei
no, volvió á emprender los proyec
tos de su abuelo sobre la Escocia; pe
ro Roberto, socorrido por la Fran
cia, rechazóla invasion inglesa y la
guerra quedó reducida á mutuas de
vastaciones; Cárlos VI habia sido mas
feliz en Flándes (1385).
1385-1395.
En aquella época armó la Francia
una escuadra de mil y doscientas ve
las para hacer un desembarco en In
glaterra; pero la tardanza del duque
de Berry y los cuidados que detenían
al duque de Borgoña en la Flándes,
que acababa de heredar por muerte
de su suegro Luis de Merle, hicieron
perder el momento favorable. Los
restos de la escuadra , que habia casi
destruido una tempestad, fueron que
mados por los Ingleses en el puerto
de la Eclusa ; los víveres , amontona
dos con grandes gastos, fueron aban
donados al saqueo, y tres millones
gastados infructuosamente para el
rey ó la nacion. Una tregua, firmada
en 1389 y renovada en 1395, suspen
dió las hostilidades por veinte y ocho
años.
Cruzada de 1396.
Nicópolit. — ¿Quién
hubiera creido que esta época habría
aun visto una cruzada ? Sin embar
UE LA
go tuvo lugar. Carlos VI pensaba se"
riamente en atacar á los Turcos; pe
ro solo ejecutó la espedicion el hijo
del duque de Borgoña, Juan sin Mie
do. Se volvió á emprender el cami
no de tierra abandonado hacia mu
cho tiempo , se atravesó la Alema
nia, una parte de la cual era enemi
ga de los cruzados; en seguida la
Hungría, cuyo territorio fué devas
tado y cuyo pueblo ejerció crueles
represalias. Finalmente llegaron los
cruzados á la Tracia. á Nicópolis ,
donde encontraron á Bayazeto, sul
tan delos Turcos (26 de setiembre de
1396). Consultando solo su valor, los
cruzados , apesar de su corto núme
ro, se atrevieron á cargar ciegamen
te el centro del ejército enemigo; pe
ro rodeados inmediatamente por to
dos lados, tuvieron que luchar con
tra la infantería turca , que era la
mejor que á la sazon se conocia en
Europa. Solo se concedió cuartel á
los que se hallaban en estado de pa
gar un rescate : de este número fué
el hijo del duque de Borgoña. En es
ta ocasion combatieron muchos
Franceses bajo el estandarte turco.
En esto se echaba de ver el espíritu
aventurero que animaba á todos los
caballeros de estaépoca y que les ha
cia ir errantes por todas partes con
la esperanza de hallar combates y
gloria. El rey de Francia rescató los
cautivos y envió á Bayazeto magní
ficos regalos, tapicerías de Arras, pie
les de Italia y halcones de Noruega.
Cuando Juan sin Miedo recobró su
libertad, le dijo Bayazeto: « Joven ,
la envidia puede volverá hacerte ba
tir contra mí; no te pido juramento
alguno: pero ten cuidado de condu
cir un ejército mas numeroso.» Este
era el mismo Bayazeto, apellidado el
Rayo, que habia jurado hacer Comel
ia avena á su caballo sobre el altar de
San Pedro de Roma. Timur le dis
pensó de cumplir su juramento.
1392-1407.
En los años que precedieron á es
ta cruzada tan vergonzosa como dis
pendiosa, se desarrollaban lenta
mente los jérmenes de la guerra ci
vil; iba en aumento la rivalidad de
 fr\kcia. 213
los principes, se irritaban tos áni jor gobierno que el de los nobles, pa
mos, y el pueblo, guiado por los só tambien á los prlncipes, quie
mismos rejentes , dirijia su descon nes separaron á los antiguos mi
fianza y sus recelos contra la jóven nistros de su sobrino. Desde enton
y virtuosa esposa del duque de Or ces fué entregaJo el estado al saqueo,
leans, Valentina de Visconti. Su pa y la tranquilidad pública continua
dre, aliado de la Francia, habia pa mente turbada por intrigas de la cor
gado sumas inmensas en cambio del te. Por Gn se halló solo dueño del
honor de casar sus hijas con la pri poder Felipe el Atrevido, duque de
mera dinastia europea. Se le acusa Borgoña, habiendo alejado al deBer-
ba de brujeria porque era la sola r.v, abandonando á su codicia el Lan-
persona instruida en aquella corte güedoque. Pero el duque de Orleans,
bárbara y grosera; hasta se decia que hermano del rey, procuró suplantar
su hijo habia sido envenenado con le; y decia que por derecho de naci
una manzana que habia preparado miento le tocaba la rejencia. Otro ri
para el delfin. Despues se noló que val, Isabel de Ba viera, mujer de Cár
era la única persona hácia la cual los VI , exijia tambien ser revestida
Cárlos VI, en demencia , conservaba de ella, como lo habia sido Blanca
algun respeto y no se dejó de atri de Castilla. De todas estas pretensio
buirle un poder májico. nes nacieron la anarquia, en segui
Los odios estaban próximos áesta da la guerra civil, y por último la
llar cuando la demencia del rey abrió guerra estranjera.
un libre campo á los adversarios La muerte del duque de Borgoña
(1292). aumentó el peligro de la Francia ,
porque á este principe, moderado
1396-1404. aun en su ambicion, sucedió ( 1404 )
Demencia de Caílos VI. Pedro de su hijo Juan sin Miedo , quien , vio
Craon aborrecia mortal mente al con lento y arrebatado, no retrocedia
destable Olivier de Clisson, quien , ante el asesinato ni ante la guerra
omnipotente bajo Cárlos VI, se ha civil. Ksta hubiera estallado ya en
bia atraido el odio de muchos seño 1405, á no ser porque mediaron el
res , y entre otros el del duque de duque de Borbon y los principes rea
Bretaña. Una palabra imprudente les , é hicieron firmar á los duques
deeste duque obliga á Ped ro de Craon de Orleans y de Borgoña el tratado
á desbacersede Clisson. Sale para Pa de Vincennes.
ris, seguido de algunos de los suyos,
y ataca por la noche en la calle al 1407.
condestable y lo deja por muerto. Ir Asesinato del duaue de Orleans.
ritado el rey por el ultraje hecho á — El tratado de Vincenues no fué
su condestable, pidió al duque de mas que una tregua que acabó de un
Bretaña que le entregase Pedro de modo trájico: el 23 de noviembre de
Crann. Negándose este á eilo, levan 1407, fué asesinado el duque de Or
tó un ejército contra ét. Mientras leans en Paris, en la calle Barbette ,
que atravesaba un bosque cerca del por unos ajenies del duque de Bor
Mans , en un calor escesivo , la apa goña, que no se retiraron hasta ha
ricion de un gran hombre vestido de berle aplastado la cabeza y cortado
blanco y la torpeza de uno de sus pa la mano (1407). Juvenal de Ursino,
jes le espantaron de tal modo, que preboste de los mercaderes, mandó
le sobrecojió de repente un furor hacer una investigacion; y con per
frenético, y perdió la intelijencia : miso de los tios del rey hizo pesqui
no se pensó mas en la espedicion , y sas en las casas de todos los señores.
se condujo á París al rey incapaz de Espantado el duque de Borgoña, lla
gobernar. Sus tios, los duques de mó aparte á sus tios y les dijo: «El dia
Berryy de Borgoña , se apoderaron blo me ha tentado: yo le he mata
luego de la reiencia. La autoridad do. » Muy pronto, alentado por los
que Cárlos VI habia dado á conseje suyos y por el populacho que le esti
ros oscuros, pero que prometian me- maba , confesó altamente su crimen,
 HISTORIA
?r en una asamblea á la que asistieron
a universidad y todas las autoridades
de la nacion, se presentó un fraile
franciscano, Juan Petil,que se esfor
zó á probar que en ciertos casos es li-
citoel asesinato. Jn venal de Ursino y
todos los miembros virtuosos de la
asamblea, rechazaron esta horrible
doctrina: sin embargo fué imposible
castigar al asesino; y no obstante los
esfuerzos de las jentes honradas, no
fueron atendidas lasquejas elocuen
tes de la duquesa de Orlenos. Reina
ba á la sazon en Paris Juan sin Mie
do, mas poderoso que nunca, unido
con la reina, el duque de Anjú, el
rey de Navarra, etc.; mandó dar muer-
á Montaigú, mayordomo mayor del
rey para heredar sus despojos.
1407-1415.
Entretanto iban creciendo los hi
jos del duque de Orleans y pensaban
en vengar á su padre. Carlos el Ma
yor habia tomado por esposa la hija
del conde de Armagnac, quien fué
jefe de los Orleanistas , y empezó la
guerra civil asolando las cercaniasde
Paris. Para quedar dueño de esta ciu
dad, el duque de Borgoña organizó
en ella (1411) la faccion de los car
niceros.
Sin embargo , los principes reales,
indignados del atentado cometido
por Juan sin Miedo en la persona de
uno de ellos, se unieron contra él ba
jo el mando del conde de Armagnac,
suegro del duque de Orleans (141 1) :
pero sintiéndose demasiado débiles
porque los ciudadanos eran afec
tos al duque de Borgoña, pretendie
ron la alianza y proteccion de la In
glaterra. Prometieron á los Ingleses
la ejecucion del tratado de Bretigny,
y sublevaron contra ellos toda la na
cion por este vergonzoso abandono
de las conquistas de Cárlos V.
Asl es que el duque de Borgoña tu
vo poco trabajo para hacerle decla
rar enemigo del estado. Para ser se
ñor de Paris , organizó en esta ciu
dad , como hemos dicho, la faccion
de los carniceros. Estaban armados
de mazas y de cuchillas: el principal
de ellos se llamaba Caboche, de don
de vinoá sus partidarios el nombre
de Cabochienses. Mas de una vez hi-
DE I.A
zoeste partido vigorosas sal idas con
tra los merodeadores que infestaban
los alrededores de la ciudad; llega
ron un dia hasta Bicct.'e y se lleva
ron en triunfo las vidrieras que qui
taron del castillo.
Informado del poder que el pueblo
acababa de recobrar en Paris, volvió
Gante á tomar el caperuzon blanco y
envió á todas las ciudades diputados
para obligar al pueblo á enarbolar
aquel signo de libertad y fraternidad.
Pero esta tentativa no podia ser mas
feliz que las anteriores: en Paris, en
tre los ciudadanos, habia muchas
jentes moderadas y sabias : se halla
ba á su cabeza Juvenal de Ursino,
quien, para contener estos desórde
nes , penso oponer la faccion de los
carpinteros á la de los -carniceros,
como en Gante estaban opuestos los
tejedores á los bataneros. Algunas
ventajas animaron á los ciudadanos,
y el preboste impidió al duque de
Borgoña que se llevase el rey, que
tomó, asl como el pueblo de Paris,
la banda blanca de los Armagnacs.
Pero el temor de una invasion es-
tranjera reconcilió por un momento
á ambos partidos. En efecto el rey de
Inglaterra, EnriqueV, queria hacer
valer de nuevo las pretensiones de
sus antecesores sobre muchas pro
vincias de Francia.
(1415-1461).
1415.
Batalla de Azincourt. — A la de
negacion de los prlncipes franceses,
reconciliados entonces por un mo
mento, de ejecutar el tratado de Ber-
tigny , Enrique, que habia obtenido
de su parlamento socorros para ar
mar cincuenta mil hombres, bajó á
la Normandia , se apoderóde Hon-
fleur, y procuró franquearse un ca
mino hasta Calais atravesando la Pi
cardia. Aqui volvemos á encontrar
la historia de Eduardo III , la misma
imprudencia y la misma felicidad.
Para llegar á Calais, era preciso de
jar detrás de sl algunos rios y algu
nas plazas fuertes ; de manera que
habria perecido mil veces si hubiese
tenido que tratar con un enemigo
«a poco hábil : pero en los France entre ellas se contaban seis obispos,
ses, se encontraban tambien el mis el condestable y el canciller. El mis
mo desprecio por la disciplina, y en mo rey fué hecho prisionero. Volvió
los jefes la misma impericia que en el duque de Borgoña á Paris y pare
Crecy y Poitiers; asi, volvieron á ció aprobar todo lo que se habia he
ser batidos. Azincourt llevó á su col- cho ; vió públicamente á los jefes de
mo la gloria militar de los Ingleses; los revoltosos y presentó la mano al
pero no supieron aprovecharse de verdugo Capeluche, principal ajenie
su victoria. Creiase verles precipitar de la mortandad.
se en el centro del reino , y solo tres
años despues , cuando vieron á la 1419.
Francia destrozada por las disensio Asesinato del duque de Borgona.
nes , sorprendieron á Ruan, donde — Esta crueldad de los Rui-guiñones
el rey Enrique V mandó cortar la no estaba compensada por su activi
eabezaá los ciudadanos que les ha dad y su valor. El duque dejó lomar
bian entregado la ciudad. Insistimos la ciudad de Ham, á algunas leguas
en este hecho para encerrar en sus de Paris y Pontoise, desde donde los
justos limites la admiracion que je- Ingleses hambreaban la capital. Asi
neralmente concibe uno para con vio caer de dia en dia su populari
dad. Por otra parte habia deshonra
los reyes ingleses de esta época. A to
do su valor añadia Enrique V mu do su causa con un tratado criminal
cha imprudencia y crueldad, como concluido con los Ingleses, deacuer
igualmente sus dos hermanos, re do con la reina madre , Isabel de
presentados tan á menudo como hé Baviera , que no temia sacrificar los
roes. El duque de Bedford , que era derechos de su propio hijo, el delfin
el que tenia mas talento, fué el que Cirios Vil , en provecho del rey de
mandó quemar á Juana de Are; el Inglaterra.
duque de Glocester fué llamado el Sin embargo, el duque de Borgo
Buen duque porque queria siempre ña, irritado por la indocilidad de las
la guerra contra la Francia; pero su Ciudades que sostenian su causa, por
condueta lijera y un amor insensato el desprecio de los Parisienses y por
contribuyeron poderosamente á ha el orgullo de los Ingleses, sus nuevos
aliados, tuvo algunos deseos de re
cer perder la Fraucia á la Inglaterra.
conciliarse con el delfin, que le lla
14I8. mó á una entrevista en el puente de
Degüello de los Armagnacs. — La Montereau , donde fué asesinado por
batalla de Azincourt habia sido per las jentes que rodeaban al delfín.
dida por el condestable deAlbrety
principalmente por el partido delos 1420.
Armagnacs; contra él estalló el pú Tratado de Trojes. —Con este cri
blico descontento en provecho del men atrasó el delfin sus negocios.
partido burguiñon. Aun creció mas Muchas ciudades , que pronto iban
la indignacion cuando fué nombrado á abandonar el partido de los Ingle
condestable el conde de Armagnac, ses y de los Burguiñones , le sostu
suegro del delfin. Paris, que esta vieron con mas ardor, de mane
ba mas oprimido por la corte porque ra que pronto se encontró Carlos
sus habitantes estaban un poco mas desechado por la mayoria de la na
acomodados que los del resto de la cion , y aun halló un poderoso ene
Francia, tomó una parte activa en migo en Felipe el Bueno, hijo de
la revolucion. Cuando Perinet el Clé Juan sin Miedo, que sucedióálas vas-
rigo hubo entregado esta ciudad á tas y ricas posesiones de su padre , á
Ile-Adam, uno de los jefes delos Bur- las que no tardó en añadir también
guiñones, los partidarios del duque el Ilenao. El nuevo duque uniéndo
de Borgoña corrieron á las armas é se mas intimamentecon Isabel y En
hicieron una espantosa carniceria de rique V, hizo firmar al rey de Fran
los Armagnacs. En pocos dias pere cia el vergonzoso tratado de Troves,
cieron mil y quinientas personas ; por el que Enrique V , casáados*.
 tíisfaniA m f.A
con Catalina, hija d« Carlos VI, lité gobernando eluno la Francia y el otro
declarado rejente del reino , y debió la Inglaterra; pero Glocester des
heredar el trono á la muerte de su contentó muy pronto al duque de
suegro , no obstante las pretensio Borgoña y preparó su defección re
nes de Cárlos, llamándose delfin. clamando el Henao. Al mismo tiem
Entonces se dividió la Francia mas po, el condestable de Richemond
abiertamente: losfiorguiñonesy los devolvió á Cárlos la alianza de la
Ingleses eran dueños del norte del Bretaña, y los caballeros franceses
Loira ; el delfin poseia aun lodemás. Dunois , La Tremouitle, Lahire,
Xaintrailles , Barbazan, etc., lasti
1422. mados por el orgullo de los Ingle
Muerte de Enrique V f de Car ses, vinieron á la vez á colocarse ba
los VI.— Pero en medio de su gloria jo el pendon real : finalmente com
y cuando se creia seguro de con pareció entonces para salvacion de la
quistar todo el reino, murió Enri Francia , una jóven heroina cuyo
que V en el castillo de Viocennes ¡ nombre debe ser sagrado, Juana de
y en el mismo año terminó Carlos VI Are.
su desgraciada carrera en medio de Nació en la aldea de Domremi , de
un abandono dificil de concebir. El Cadres pobres, pero libres. Cultiva-
delfin Cárlos VII se h izo inmediata an un campo y criaban ganado.
mente coronar en Poiliers, donde Juana mostró en su primera edad
organizó Un parlementoy (ina uni nn candor singular y una estrema
versidad con I. s miembros de estos da compasion por los padecimien
dos cuerpos que habian huido de Pa tos de los demás. Nadie en todo el
ris, convertida en la capiíal de un pais daba segun sus medios limosna
rey inglés. Tambien tuvo Cárlos una mas abundante, y ni la profesion de
corte , y en ella olvidaba aleramen las armas pudo endurecer su cora
te la pérdida de sus provincias en zon. «Mi corazon se desangra, de
los bailes que agotaban el poco di cia ella, siempre que veo correr
nero que aun tenia el rey en sus sangre francesa. » Jóven aun, tenia
cajas. gran devocion á Santa Catalina y
Santa Margarita. A los trece años,
i 424-1 429. pretendia que tenia ya comunica
Reveses de Carlos VII. —Duran ciones regulares con estas santas, y
te estas fiestas, el duque de Bretaña posteriormente decia que sus conse
se declaraba en favor t'e los Ingle jos guiaban sus pasos.
ses , v apesar de la victoria del ma Un dia creyó oir durante su ora
riscal de la Fayette en Baugé (1421), cion unas voces que le prescribian
los Escoceses, venidos al socorro tomase las armas para hbertar á
de Cárlos VII, fueron batidos en Orleans , y fuese á hacer consagrar
Crevant.ymas tarde en Verueuil el rey en Reims. El señor de Baudri-
(1424); porfío Órleans, que defen court , á quien comunicó su mision,
dia el paso del Loira y cubria el pe le dió dos jentilhombres y algunos
queño reino de Bourges, estaba ya soldados para acompañarla. Partió
estrechamente acosado por los In en seguida para atravesar ciento y
gleses ; y el rey se proponia retirar cincuenta leguas de pais cubierto;
se á las provincias del mediodia , por los enemigos ó infestado por la
cuando varios acontecimientos ines drones. Casi todos los puentes esta
perados dieron mejor jiro á sus ne ban rotos, y en los campos reinaba
gocios. la mayor miseria. Hizo el camino
Con 8u escolta y le impuso tanto res
1429. peto , que los soldados dijeron quu
Juana de Are. Levantamiento del jamás les habia venido al pensa
sitio de Orleans.— Al morir Enri miento que era una mujer la qi|«
que V , su hijo Enrique VI habia re veian. No sabiendo á qué atribuí''
cibido por tutores sus dos tios , los tanta resolucion y el influjo qi>e
duques de Bedford y de Glocester, ejercia sobre ellos, la creyeron brit.
 FUaMCf*. '2(7
ja, y al pasar cerca de unas tan leras, 1430 1431.
tuvieron muchas veces tentaciones
de arrojarla á ellas. Por fin llegó á Captura y muerte de Juana de
Íiresencia del rey, y supo distinguir- Jrc— Cumplida su mision, queria
e muy bien entre la turba de cor regresar á sus queridos campos de
tesanos. Despues de haber sido exa Vaucoulcurs; pero no se lo permi
minada sobrela ley por los teólogos tieron. Tuvo que ir al sitio de Com-
de Turs , y viendo que daba contes piegne; y habiendo en él sido aban
taciones muy acordes, le dieron un donada por los suyos en una sa
tren , es decir, un escudero y algu lida, fué cojida por los Ingleses,
nas tropas , sobre las cuales adqui condenada al fuego como bruja por
rió desde luego el mismo influjoque jueces eclesiásticos y quemada en
sobre su escolta. Debió sobre todo su Ruan. Esta infame sentencia no me
fortuna á una especie de reforma joró sin embargo la fortuna de la
moral , que solo podia tener efecto Inglaterra.
en las tropas por medio de la reli-
jion. Armándose contra los hom- 1431-1437.
'bres, no intentaba matar, y solo Reveses de los Ingleses.— Con to
llevaba en los combates su estan do, el parlidode Cárlos prosperaba,
darte; cuando le preguntaban cómo y los Ingleses , batidos en Gerberoi ,
rompia los batallones ingleses, res vieron aproximarse el ejército real
pondia: «Yo penetro en ellos con á Paris. Finalmente Juan el Bueno,
mi pendon y todos los soldados me duque de Borgoña , nombrado por
siguen.» Insistió mucho en que se Bedford rejente de Francia para li
marchase directamente á Orleans. garle mas á los intereses de la Ingla
Decia ; « solo duraré un año : es pre terra , empezó á reconocer que la
ciso emplearlo bien, » Bajo los mu Francia habia sufrido bastante para
ros de Orleans desplegó un gran dar por satisfecha su venganza , y á
valor, y fué herida. A la primera instigacion de Richemond, consin
vista de su sangre, volvió á ser mu tió en entablar negociaciones con
jer y lloró , porque la herida era Cárlos Vil. La muerte de Bedford ace
profunda: pero muy luego arrancó leró la conclusion de la paz, com
el hierro dela llaga, y compareció prada con la resion de los conda
de nuevo entre los Ingleses, que dos de Auxerre y de Macon , la de
Ítronto levantaron el sitio de Or- las ciudades de la Sonóme, del Bou-
eans. El ejército inglés contaba en lonnais, etc. (Tratado de Arras,
tonces entre ellos valientes guerrea 1435)
ros; en sus filas combatia el famoso Desde entonces las armas del rey
Talbot, no menos valiente que los salian siempre victoriosas ; sus tro
Dunois y los Richemond del ejérci pas volvieron áentrarenParis(1436)
to francés. y en Montereau (1437) ; y si bien los
Salvada Orleans y vencido de nue Ingleses conservaron aun algunas
vo Talbot en Patay , insistió Juana plazas, lo debieron á los disturbios
en que se consagrase el rey enReims. eseítados por algunos señores des
Para llegar á este punto era preciso contentos.
atravesar una gran estension de pais
ocupado por los Ingleses y Burgui- 1437 1440.
ñones. Estaban perplejos; pero el Pragueria.— Habiendo los esiados-
acontecimiento probó que el pare jeneraies, reunidos en Orleans en
cer de Juana habia sido el mejor. 1439, concedido al rey los subsidios
Convenia que el rey se presentase á necesarios para la leva de quinien
los ojos de la Francia con lodo el tas lanzas, este principe, que em
apo\o que podia dar á su autoridad pezaba por fin á Milir de su indolen
la relijion. Juana de Are le acompa cia , se sirvió de esta fuerza regular
ñó;.v estuvo presente en la consa para poner fin á los robos de los se
gracion , llevando en la mano su es ñores, que , bajo pretexto de servir
tandarte. le, mantenian numerosas tropas y
218 HISTORIA
con ellas desolaban las provincias.
Incomodados con esta útil reforma
que ponía fin á sus saqueos, los se
ñores formaron una liga , á cuya ca
beza se puso el mismo delfín , des-
Íiues el rey Luis XI. Esta rebelion,
lamada Praguería, en memoria de
los disturbios que acababan de es-
citar los husitas en Praga de Bohe
mia, se disipó luego; porque la au
toridad real , que proporcionaba al
reino orden y reposo, era demasia
do fuerte con el apoyo de todos los
hombres de bien , para no dar lue
go cuenta de algunos ambiciosos
descontentos: volvieron inmediata
mente á su deber , y Cárlos pudo
continuar la guerra contra el estran-
jero.
1441-1451.
Espulsion definitiva de los Ingle
ses.— En 1441 , fué la Champaña li
bertada de los aventureros que la sa
queaban; Pontoise, Creil y otras
muchas plazas vecinas de Paris fue
ron tomadas , apesar de los esfuer
zos del duque de York, nuevo re
cente de Francia. El Poitú, el An
jú y la Santonja fueron pacifica
dos , y estrechados los Ingleses por
todas partes , se vieron obligados á
su vez á solicitar una tregua. Debili
tados por la rivalidad del duque de
Glocestery del cardenal de Winches
ter, que se disputaban el gobierno
de la Inglaterra , por la incapacidad
del duque de York, que dejaba los
ejércitos ingleses de Francia sin di
reccion ni unidad de accion, tras-
formaba una guerra de invasion en
guerra de sitios y sorpresas, veian
caer una tras otra todas las plazas
en que tenían guarnicion. La sus
pension de hostilidades concluida en
Turs, en 1443, les conservó varias
ciudades por algunos años mas. Pe
ro Cárlos aprovechó este descanso
para preparar nuevos sucesos, dan
do á sus ejércitos mejor organiza
cion, enviando al delfin Luis á ha
cer matar por los Suizos en la bata
lla de Saint Jacques una multitud
de jente armada, tan peligrosa para
el príncipe que servían por su in
disciplina y avidez, como para aquel
á quien hacian la guerra. En 1444
DE I.A
negoció tambien el casamiento de-
Enrique VI con Margarita de Anjú,
hija del rey Renato; union fatal pa
ra la Inglaterra , y que leeoste pri
mero la pérdida de sus provincias
de Francia, y despues medio siglo de
guerras civiles.
Margarita no habia llevado dote á
su jóven esposo quien , coronado á
su nacimiento rey de Francia y de
Inglaterra, debia morir destronado.
El duque de Suffolk, hijo de un
mercader , y agraciado por el rey
con los cargos mas altos del reino,
uecesitaba para sostenerse contra el
duque de Glocester, favorito del
pueblo, tener paz con la Francia;
así es que lejos de pedir dote habia
renunciado , al obtener para Enri
que VI la mano de Margarita , al
Maine y al Anjú; pero no osando
confesar públicamente esta vergon
zosa negociacion, conservaba aun
guarniciones inglesas en estas dos
provincias , cuando Cárlos, que no
podía favorecer las consideraciones
políticas del duque de Suffolk , em
pezó otra vez las hostilidades en
1448. Dunois se apoderó del Mans y
conquistó toda la Normandía , en
tanto que Richemond destruía en
Formigny el único ejército inglés
que podia detener el progreso del
rey. La toma de Ruan , Cherburgo,
Hanfleur (1450); la de Bayona y
Burdeos (1451) , no dejaron á los In
gleses mas poblacion en todo el rei
no que Calais, que aun debia que
dar suya durante un siglo.
Así es que á mitad del siglo quin
ce se halló la Francia libre de la
guerra estran jera , y el poder real
no tenia que hacer, para ser omni
potente, sino abatir algunos gran
des vasallos , últimos restos de la an
tigua feudalidad ,y completar la or
ganizacion administrativa del reino.
He aquí la obra de Luis XI.
1451 1461,
Muerte de Carlos VIL Entristeció
los últimosaños de Cárlos VII el Vic
torioso una nueva rebelion de su hi
jo, el delfin Luis, quien con sus
ambiciosas intrigas alboroto la
la corte de su padre. Retirado hacis
quince años al Delfinado , se hizo
 FHANCIA. 2!fJ
justicia á si mismo en 1456, aban ados y menos ricos, estaban cu -
donando furtivamente esta provin c iertos de una poblacion belicosa ;
cia para refujiarse en las tierras del 3°. la de Borgoña, la mas rica y po
duque de Borgoña. Alli fué recibido derosa, pero cujas provincias no
y alimentado diez años, dice Comi- eran ni contiguas ni homojéneas. El
nes , teniendo dineros del duque pa duque de Borgoña , principe á la vez
ra vivir. Inmediatamente tomó Car aleman y francés , teniendo una au
los posesion del Delñnado , y notifi toridad ilimitada en algunas desus
có á su hijo que para conseguir su provincias, obligado á respetar en
regreso , le pidiese perdon ; pero otras el privilejio de los ciudadanos,
Luis no quiso entregarse en manos no pudo formar de sus posesiones
de su padre , temia esperimentar la tan numerosas y tan diferentes un
misma suerte que el duque de Alen- Estado poderoso por su unidad.
con , quien , aunque principe real, Además de los duques de Bretaña,
acababa de ser condenado á muerte de Borgoña y de Anjú, entre los cua
y encerrado por toda su vida en la les se hallaba reducido el dominio
torre del Louvre. Desde la corte real, habia aun el conde de Saint-
del duque de Borgoña continuó sus Pol en Picardia, quien, cuñado del
intrigas, y el anciano rey , creyén rey de Francia y pariente del duque
dose rodeado de asechanzas y ame de Borgoña , hubiera querido tener
nazado de ser envenenado^ por los el equilibrio entre ellos y formarse
emisarios de su hijo , se dejo morir en las fronteras de la Flándes una
de hambre. Falleció el 22 de julio de soberania independiente. Por el la
1461, á los cincuenta y ocho años do de la Bretaña, tenia tambien el
de edad. rey otro enemigo en el conde de
Alenzon, queCárlos VII mandó con
§ VI. Triunfo delpoder realy ruina denar á muerte. Finalmente en el
definitiva del réjimenJeudal. centro se hallaba el duque de Bor-
bon. Mas al sur , Burdeos permane
LUIS XI. cia inglesa. Los señores de los Piri
neos de la casa de Armaguac , que
(1461-1483). habian tenido tan gran influencia
bajo Cárlos VI y Cárlos VII, desea
La feudal i dad, ese réjimen que en ban vivamente reformar en la Guie-
los siglos once, doce y trece cu bria na un poder que limitase por este
la Francia de señores independien lado el ejercicio de la autoridad
tes, habia sido destruida en parte real. Inferior á esta alta nobleza se
por San Lnis y Felipe el Hermoso, hallaba aun la multitud de peque
sin embargo , durante las guerras de ños señores que tenian mayores ó
los Valois , se habia formado como menores pretensiones á la indepen
una segunda feudalidad , la de los dencia y se creian reyes en sus tier
prlncipes reales. No teniendo cuen ras. «Que cada uno procure proveer
ta de lo pasado, habian vuelto los re se» , habia dicho el conde de Da-
yes á empezar á dar á sus hijos se nois á la muerte de Cárlos VII, y
gundos grandes heredamientos, que respondiendo todos á este llama
habian separado del cuerpo de la miento , se preparaban para recon
monarquia importantes provincias. quistar del poder real sus antiguos
En 1461 aun se contaban tres derechos.
grandes casas feudales: l.°la de An- El reinado de Luis XI se consu
jú que poseia la Lorena , la Proven, mió enteramente luchando contra
za y el Anjú , pero cuyos dominios este desmembramiento de la Fran
eran demasiado aislados y que ade cia ; y el nuevo rey puso en este tra»
mas volvía sus miradas hácia la Ita bajo toda la habilidad y astucia que
lia donde reclamaba el reino de Na poseia , empleando todos los medios
poles, y hácia la España , donde dis y aun muchas veces la crueldad y
putaba el Aragon á Juan II ; 2.° la la perfidia , sirviéndose de toda cla
de Bretaña , cuyos «stados mas corn se de jentes; particularmente de
 220 msTon(
hombres de baja esfera mas mane
jables y algunas veces mas hábiles ,
de su bárbero Olivier el Diablo;
del pequeño clérigo la Balue, á
quien hizo obispo y cardenal; de
Pedro de los Habiliter ; del mé
dico Fumée , etc. Sin dar batalla al
guna unió al reino diez y seis pro
vincias, arruinó para siempre la
feudalidad de los príncipes , armóla
autoridad absoluta del poder real de
poderosos instrumentos de accion;
instituyó los correos para llevar rá
pidamente su voluntad de un cst re
mo ó otro del reino, y establecio tres
nuevos parlamentos en Grenoble
(1451), en Burdeos ( 1462), en Di-
jon (1477), para poner sus conquis
tas bajo la activa vijilancia de los le-
jistas. Todo se sujetó á su voluntad
soberana, tanto los privilejios aristo
cráticos como las franquicias plebe
yas , y el poder real salio de sus ma
nos cubierto de sangre y odioso , pe
ro temido de los grandes por razon
de su fuerza, respetado del pue
blo , porque finalmente se halla
ba en estado de mantener la paz
pública , y temido también del es-
tranjero porque bajo él habia sido
reconstituida la Francia , si pue
de decirse, terrilorialmente. Al aca
barse la guerra contra la Ingla
terra se habia dispertado la nacio-
lidad francesa. Bajo Luis XI, la uni
dad monárquica dio á este nuevo
sentimiento una fuerza que no ha
bia tenido hasta entonces, de la cual
debian aprovecharse sus sucesores.
1461-1466.
Los primeros actos de Luis, ya
rey, fueron la llamada de los anti
guos ministros de su padre , la abo
licion de la pragmática-sancion , pu
blicada por su padreen 1438, que
daba á los señores un gran influjo
en el nombramiento de los obispos
y de los abades, y la revocacion del
derecho de caza de que gozaban los
nobles. Fastas medidas que herían los
intereses y los placeres de la nobleza,
escitaron entre ella un descontento
jeneral. Para impedir la union ame
nazadora del duque de Bretaña y
del conde de Charolais, hijo del du
que de Bretaña, dió al segundo el
gobierno
riK i.x de la Normandía y nom
bró al primero su lugar teniente en
la misma provincia. Esperaba po
nerlos á ambos en pugna , pero se
unieron contra el que los enredaba,
y formaron con Dunois, Dammar-
tin , Tajineguy du Chatel , Saint-Pol
y el duque de Borbon, la liga del
bien público. Con la esperanza de
casarse con la hija y la heredera del
conde de Charolais, se unió á él el
duque de Guiena, hermano del rey,
y Luis XI pudo temer que ya no se
tratase únicamente de obligarle á
enny^dar algunas quejas, sino tam
bien de ver pasar su corona á la ca
beza de su hermano. Reconociendo
al momento de dónde venia el peli
gro, buscó apoyo en los ciudadanos
contra los príncipes, se aseguró de
todas las ciudades, impidió ó de
tuvo, con un ataque atrevido, la
marcha del duque de Borbon , y dió
la batalla de Montlhery para volver á
entrar en Paris. La importancia que
ponia en la posesion de esta ciudad
manifiesta que entonces era real
mente la capital de la FYancia. Para
atraerla á sus intereses, abolió la
mayor parte de los impuestos que
en ella se cobraban, admitió algunos
Parisienses á su mesa, hizo entrar
seis en su consejo de estado , con
otros tantos miembros de la univer
sidad y del parlamento. Muchas ve
ces se levió comer en la casa de la
ciudad ó en las casas de los rejido-
res , tener sus hijos en las fuentesde
bautismo, y decir á sus compadres
que Paris era la ciudad que mas
amaba en el mundo.
Le salieron bien todos estos me
dios. Paris resistió á los ataques y á
los ofrecimientos de los príncipes ,
y Luis tuvo tiempo para sembrar
entre ellos una mala intelijencia , de
que supo sacar partido. No ahorró
nada, ni dinero, ni tierras, ni pro
mesas. En una entrevista que tuvo
con el conde de Saint-Pol, le hizo
proposiciones de reconciliacion ; pe
ro las peticiones de los príncipes
eran tan exajeradas, que el rey se vió
precisado á desecharlas. Estos gran
des señores que se habian unido
bajo pretesto del bien público y que
prometían la reforma de los abusos
 NC!4.
la Francia esta liga que se habia
221
de que se quejaba el pueblo, pedían
nadaTratado
menosquela
de Conflans.
divisionPocos
del reino.
días emprendido con el pretesto del bien
público. Con todo, no se dude de
despues del rompimiento de las ne que el nombre solo de liga del bien
gociaciones, supo Luis XI que el público indica un progreso muy
gobernador de Pontoise habia en grande ; se echa de ver que detrás
tregado esta ciudad al duque de de estos señores que se baten por
Bretaña, á ese príncipe que habia miserables intereses personales hay
dicho chanceando que amaba tanto un pueblo que crece y solo espera
la Francia , que en vez de un rey el momento favorable para obrar á
le deseaba seis. Al mismo tiempo se su vez y para invocar sus derechos
habia entregado Ruan al duque de por tanto tiempo desconocidos. En
Borbon , y esta nueva traicion habia vano se esforzarán los señores para
sido manejada por la viuda del se persuadirle que tienen intereses co
ñor de Brezé , senescal de Norman - munes, y que el poder real es su co
día , que se habia hecho matar en la mun enemigo. El pueblo se adheri
batalla de Montlhery, al combatir rá por instinto al rey, le sostendrá
por su rey. Al saber la pérdida de contra los nobles, le ayudará á
Ruan, se apresuró Luis XI á acce triunfar de esta feudalidad antigua;
der á todas las peticiones de los despues crecerán juntos el rey y el
príncipes y á hacerles concesiones pueblo, hasta que por fin sea ente
que se proponía revocar cuando hu ramente perfeccionada la obra glo
biese pasado el momento del peligro. riosa de la unidad nacional.
En las conferencias de Conflans y de
Sao Mauro , discutió él mismo con 1466-1468.
el conde de Charolais las principa Rompimiento del tratado de Con .
les condiciones del tratado que iba á Jlans.—Luis XI habia prometido á
concluirse. Concedió al duque de los príncipes todo loque le habian
Berry, su hermano, el ducado de Íieckdo, y así se habia disuelto una
Normandía para que fuese trasmiti iga que amagaba ser funesta para
do como herencia á sus hijos en li la Francia. Libre de sus enemigos,
nea masculina. Restituyó al conde de nada vió Luis mas preciso que hacer
Charolais las ciudades de la Somme anular el tratado de Conflans, y vol
que habia rescatado á su adveni ver á ocupar en detalle lo que habia
miento al trono, porque eran nece cedido á los príncipes reunidos. La
sarias para la seguridad de la Fran condicion mas dura y mas gravosa á
cia, cuya capital cubrían. Además que le habian obligado á suscribir,
lecedia para siempre Montdedier , era indudablemente la cesion de la
Boulogne, Guines , Roye y Perenne. Normandía, la provincia mas ricade
El duque de Calabria recibió una la Francia : ella sola pagaba la no
suma de cien mil escudos y muchas vena parte delos impuestos percibi
plazas fuertes en los confines de la dos en todo el reino. ¿Podia el rey
Lorena y de la Champaña. Abando permitir que una provincia tan im
nó al duque de Bretaña el patronato portante estuviera en manos de un
rejioque hasta entonces le habia dis príncipe que habia sido el instru
putado. Dió al duque de Borbon di mento de sus enemigos? ¿ podia él
nero contante y tierras en Auvernia; consentir echar así un puente en
al duque de Nemours el gobierno de tre la Bretaña y la Picardía , y reu
París y de la Isla de Francia. Los nir él mismo las posesiones de sus
condes de Armagnac, de Saint Pol, adversarios mas implacables? Con
de Dunois y el señor de Albret, el venia de todos modos quitar al
de Loheac, Tanneguy du Chatel, de duque de Berry la Normandía.
Beuil , en una palabra todos los se Luis XI no vaciló un instante. Con
ñores que se habian ligado contra el vocó en Turs los estados jenera-
rey , recibieron de él dineros, tier les: demostró á los diputados de la
ras , gobiernos y plazas fuertes. Así nacion que la seguridad de la coro
acabó con el desmembramiento de na estaba comprometida si dejaba
222 HISTORIA DE LA
«n poder de su l.crmano la Norman- el mismo lenguaje; en una parle
dia : despues, alentado con su con reinaban el Flamenco ó el Aleman ,
sentimiento, rompe el tratado de en otra el Valon ó el Francés. Las
Confians y entra en Normandia al costumbres y los usos se diferencia
frente de un ejército (1466). En va ban tanto como los idiomas. La Flan-
no llamó Cárlos de Francia á su so des vivia de su comercio y de su in
corro al conde de Charolais, ocupa dustria y habia permanecido unida
do en reprimir en Lieja una sedi á sus antiguas franquicias comuna
cion suscitada por las intrigas de les ; la Borgoña , al contrario , y el
Luis XI. Ruan y todas las demás Franco Condado estaban habitados
ciudades se sometieron á la autori por una poblacion belicosa que des
dad del rey, y el duque de Berry tu- preciaba el comercio al par que la
voquerefujiarse en Bretaña. LuisXI division de las jentes de baja esfera ;
marchó en seguida contra el duque asi habia conservado cada pais su
de Bretaña y le obligó á hacer la paz constitucion y su fisonomia aparte ;
y á renunciar á la alianza de Borgo- y no solo se diferenciaba la consti
ña. Desde entonces no tuvo ya mi tucion de una provincia á otra, sino
ramientos con sus antiguos enemi que tambien algunas veces en las
gos; manda decapitar ó ahogará mu ciudades de una misma comarca.
chos nobles que habia n tomado par Pero el inconveniente mas grave era
te en la sublevacion de la Norman- la dificultad de las comunicaciones
dia. Al mismo tiempo atrajo hácia él entre los Estados del duque de Bor
aquellos que creia dispuestos á ser goña. Para ir de Borgoña á Flándes
virle y cuya capacidad habia recono se veia obligado á pasar por la Lore-
cido , particularmente el señor de na ó por la Champaña que no le per
Dummartin, tan perseguido antes tenecian. De manera que el ducado
por su odio: le hizo uno de sus in de Borgoña se componia dedos mi
timos consejeros, declarando alta tades que estaban separadas la una
mente que ningun señor le inspira de la otra, y de las que una era feu
ba mas aprecio, porque ninguno le dal y francesa y la otra comunal y
habia sabido hacer mas daño. flamenca. Para reunir estas diversas
Entrevista y tratado de Pcronne. partes tan heterojeneas, necesitaron
— Quedaba por apaciguar el duque ios duques de Borgoña este poder
de Borgofia , Cárlos el Temerario , monárquico que formaba la fuerza
que acababa de suceder á su padre, dela Francia, despues de haber cons
Felipe el Bueno (1467). Este prlncipe tituido su unidad, y los duques de
era entonces uno de los soberanos Borgoña como señores feudales eran
mas poderosos de Europa. Primera impotentes para comprender el
mente poseia laBorgoña propiamen principio de la unidad del poder y
te tal , con su belicosa y numerosa aplicarlo á la organizacion de sus
nobleza que podia sumiuistrarleuna Estados. Un solo lazo unió sus do
escelente caballeria; además era due minios; este era el dinero. Pues Cár
ño de ios estados belgas, hoy dia tan los el Temerario prodigaba el dinero
ricos , y mucho mas en la edad me de sus súbditos, que gastaba en fies
dia, en que eran una escepcion tas espléndidas ó en empresas arries
entre la miseria de los estados veci gadas. La Borgoña y el Franco Con
nos. Tenia tambien la Holanda, cu dado no eran ricos; era pues preciso
ya industria y comercio habian to q ue la Flándes pagase.Pero los comer
mado un inmenso desarrollo. Des ciantes de la Flándes no se despren
graciadamente faltaban las condi dian gustosos de su dinero, y mas
ciones de la duracion al ducado de de una vez se vió el duque precisa
Borgoña, porque los elementos que do á hacerles la guerra para obli
componian una gran potencia eran garles á pagar. Despues se necesita
demasiado distintos para ponerse de ba dinero para alistar un ejército, y
acuerdo y entenderse entre sl. Los Cárlos el Temerario solo podia pe
pueblos reunidos bajo la autoridad dirlo á los que iba á combatir. Tal
de Cárlos el Temerario no hablaban era su posicion.
 FRATCIA.
* m 223
Cirios el Temerario, que contaba principal
lue, que del
era rey,
entonces
aprobó
el su
consejero
resolu
tíon el, apoyo del rey de Inglaterra ,
Eduardo IV, con cuya hermana aca cion , y Luis XI, que tenia la mayor
baba de casarse, con el del duque de confianza en su habilidad como ne
Bretaña y con una multitud de se gociador y en el curso de su conver
ñores descontentos del rey de Fran sacion, tomó el partido de pedir una
cia, estaba resuelto á volver á empe entrevista á Cárlos el Temerario. Se
zar la guerra para obligar á Luis XI acordaba cuán fácil le habia sido des
á ejecutar el tratado de Confiaos. armar la cólera de este príncipe en
Pensó Luis XI que el mejor medio las conferencias de Confiaos, y se
de paralizar los proyectos de su ene creia seguro de subyugarle aun en
migo era suscitarle alguna rebelion unaocasion parecida. Unodelosayu-
en una de sus buenas ciudades de das de cámara favoritos de Luís XI,
Flándes y obligarle con esto á per Juan Vobrissel, fué despachado á
manecer en su distrito. A. este tiein- Cárlos el Temerario para proponer
Co no temia Cárlos el Temerario su- le que recibiese al rey en Peronne,
levacion alguna en Flándes; aca prometiendo que esta conferencia
baba de entrar por la brecha en la bastaría para renovar su antigua
ciudad de Lieja que se habia rebe amistad y para poner fin á toda dis
lado-; habia hecho decapitar á los cordia. Para toda seguridad solo pe
mas culpables, derribar las torres y dia Luis la palabra de su primo Cár
las murallas , desarmarlos habitan los, quien le respondió con la carta
tes y quitar sus banderas. Habia abo siguiente, fecha en Peronne, el 8 de
lido sus privilejios, llevado consigo octubre : « Monseñor, si os place ve
su artilleria , despues , hiriéndoles nir á esta ciudad de Peronne para
por el lado mas sensible , les uabia nuestra entrevista, os juro y prome
impuesto una contribucion estraor- to i por mi fe y bajo mi honor , que
dinaria de ciento veinte mil flori podeis venir , habitar y residir en
nes. De manera que la Flándes, ate ella y volveros seguro á vuestro gus
morizada con este ejemplo de seve to, siempre ae fuera de vuestro
ridad, estaba tranquila ; pero Lieja agrado, franca y libremente, sin que
se conmovía siempre, y el recuerdo se os oponga impedimento alguno
de sus últimos desgracias no hacia de hacer esto ni á vos ni á alguno de
mas. que irritar sus resentimientos. vuestras jentes, ni por mí ni por
Luis XI la incitaba secretamente á otros, en cualquiera ocasion que ha
la rebelion por sus emisarios, y ha ya ó pudiese suceder. »
cia prometer su asistencia; al mis Sin otra garantía que estacarla,
mo tiempo levantaba un ejército y fué Luis XI á confiarse á su enemi
se adelantaba hácia la Picardía, co go. La mañana siguiente-, ásu llega
mo para alentar á los Liejeses con da (1468) se recibió en Peronne la no
su presencia. ticia de lá sublevacion de Lieja. Se
Cuando iba á marchar contra su supo que el obispo de esta ciudad ,
solvió
rival, mudó
negociar.
Luis El
XI hombre
de parecer
quey pe-
en Luis de Borbon, pariente cercano
del duque de Borgoña, habia sido
este momento tenia mas parte en sus hecho prisionero , que el arcediano
afecciones y ejercia sobre él mayor y un grao número de canónigos ha
ascendiente era el cardenal la Balue, bian sido asesinados; los fujitivos
cuyo espíritu manejable y suelto, cu declaraban , al llegar á Peronne, que
yo carácter sin fe y sin principios pa se habia reconocido á los embajado
recian llamarle á ser su ministro. res franceses entre el populacho fu
Hijo de un sastre del Poitú, habia si rioso. Así la conducta de Luis XI
do creado obispo de Evreux y des habia sido demasiado astuta y habia
pues obispo de Angers. «Es, decia pasado mas allá de su objeto. Cárlos
el rey, un buen diablo de obispo por el Temerario se encolerizó furiosa
ahora; no se lo que será en lo suce mente y juró que su venganza seria
sivo.» Por la proteccion de Luis XI terrible. Sabia por la Balue , que le
consiguió tambien el capelo. La Ba- vendía hacia algun tiempo la corres
224 HisTOfli
poadencia de Luis XI, la parte que
este príncipe habia tenido en la se
dicion de los Liejeses. Al momento
mandó poner una guardia de los ar
queros á la puerta del castillo que
habitaba el rey. Temió un momento
Luis XI por su vida. Oia las palabras
insultantes y amenazadoras de los
soldados que le retenían prisionero;
y veia en su cárcel aquella antigua
torre en la cual un conde de Ver-
mandois habia hecho morir en otro
tiempo á un rey de Francia. Feliz
mente los consejeros del duque, jen-
te grave y prudente, dieron á su jó
ven señor sabios pareceres, y al ca
bo de tres días se calmó. Se hallaba
entre ellos el señor de Comines,que
preveia ya que por fin la fineza y la
habilidad de Luis XI triunfarían so
bre el arrebato y ciega cólera deCár-
los el Temerario. Él quizás salvó la
vida del rey en esta ocasion , si es
verdad , como se gloría de ello en
sus memorias, que despues le hizo el
rey el honor de decir que le habia
servido bien en esta ocasion. Indu
dablemente este era el mejor medio
para Comines de pasar al partido de
Luis XI, en cuyo co^pdente y ami
go se convirtió despues.
Firmó Luis XI todo lo que quiso
el duque de Borgoña, que habia ido
á encontrarle en su cuarto, el tercer
dia despues del recibimiento de la
fatal nueva. Luis XI, dice Olivierde
la Marche que habia asistido á la en
trevista, no pudo ocultar su miedo.
"Mi hermano, dijo el duque, ¿no es-
toy seguro en vuestra casa y en vues
tro pais?» Y le respondió el duque:
« Si señor, y tan seguro que si viese
venir un tiro de ballesta sobre vos ,
me pondría delante para libraros. »
Y el rey le dijo: « Os agradezco vues
tra buena voluntad , y quiero ir á
donde os he prometido; pero as rue
go que desde ahora se jure la paz en
tre nosotros.» Las condiciones de
esta paz fueron humdlantes para el
rey. Consintió dar á su hermano el
gobierno de la Champaña y de la
Bria : era unir las dos mitades del
ducado de Borgoña y permitir al
enemigo que se estableciese á veinte
leguas de Paris. En seguida renun
cio Luis XI á todas las reservas de
DE H
soberanía y de jurisdiccion sobrelas
ciudades de la Somme que habia
querido rescatar á su advenimiento
al trono. Pero la condicion mas da -
raera la promesa que se exijia del
rey de marchar contra aquellos mis
inos Liejeses que habia movido á la
rebelion y que habia prometido sos
tener.
Concluido el tratado, juró Luis XI
sobre la famosa cruz de San Laudes,
que lo haria ejecutar en todas sus
partes, y al mismo tiempo se echa
ron á vuelo las campanas anuncian
do á los habitantes y al ejército qua
se habian reconciliado ambos prínci
pes. La mañana siguiente se puso en
marcha el duque de Borgoña contra
Lieja , y Luis XI no vaciló en seguir
le y hacer tomar á sus soldados la
cruz encarnada de San Andrés. Él
mismo respondió con el grito de ¡vi
va Borgoña'. á los infelices Liejeses
que gritaban dejo alto desus muros:
/ Viva el rey, wva la Francia .' In
mediatamente empezaron los traba
jos del sitio, y los Liejeses opusieron
á sus enemigos una resistencia obs
tinada. Causa pena decir que Luis XI
se señaló por su valor en esta guer
ra impía. Pues cuando la ciudad hu
bo sido tomada por asalto, saquea
da y reducida á cenizas, cuando hu
bo sido degollada una parte desus
habitantes y los demás andaban er
rantes, sin asilo, sin vestido y sin
pan, en los bosques en medio del in
vierno, fué con una alma insensible
á preguntar á Cárlos el Temerario
si aun necesitaba sus servicios. Este
le hizo jurar de nuevo el tratado de
Peronne, y por fin pudo Luis XI vol
ver á Francia. *
1468-1472.
Reconciliacion de Luis X/ con su
hermano. — Una vez vuelto Luis XI,
se apresuró á eludir el tratado de Pe
ronne. Conocia quesidabala Cham
paña á su hermano, que estaba do
minado por los señores, la daba real
mente al duque de Borgoña , esto es ,
al mas temible de sus adversarios.
He aquí porqué le hizo ofrecer la
Guiena en cambio, y ganó con mag
níficas promesas al señor de Les-
cuns, su favorito, para que le deter
minase de Fran-
cia , principe y sin voluntad .
que solo pensaba en sus placeres, pa
recia bastante dispuesto á ceder á
los deseos del rey. Sin embargo, el
cardenal la Balue, quien , como be
bemos visto, descubria hacia mucho
tiempo los secretos de su señor, ha-
bia informado al duque de Borgoña
de este nuevo proyecto, y este prin
cipe trabajó cercadel anciano duque
para determinarle á rehusarlo. Des
graciadamente para el cardenal se
descubrió la traicion en abril de 1468.
Uno de sus ajentes fué arrestado y
conducidoaate el rey á Amboise. Se
le encontró una carta cosida en sus
vestidos que la Balue dirijiaal du
que de Borgoña. Convicto de trai
cion, fué citado el cardenal ante una
comision compuesta de ocho jueces,
presididos por el temible Tristan.
Fueron confiscados todos sus bienes
y se le encerró en una de aquellas
jaulas de hierro que él mismo habia
inventado , y de las que Comines ,
que despues las probó tambien , ha
dejado tan curiosa descripcion. Des
de entonces el hermano del rey, que
no se hallaba ya movido por nadie,
se manifestó mas tratable y se dejó
crear duque de Guiena. Con todo
Luis XI, que conocia su carácter dé
bil é irresoluto, y que temia no vol
viese á ser mas lardee! instrumento
de sus enemigos, resolvió tener una
entrevista con él y procurarse su
amistad. Es notable esta entrevista
por las precauciones que tomaron
ambos hermanos contra los peligros
reales ó imajiuarios que temian. «Se
verificó en un puente, pero en un
puente de barcas que se construyó
para la conferencia cerca de la em
bocadura del Sevre, en medio délos
grandes pantanos que atraviesa en
tre el Santonje y el Poitú. Elijieroo
tambien el 24 de setiembre, dia de
la luna llena, para que las aguas que
formaban la seguridad del joven
principe, estuviesen mas elevadas.
En una de las barcas del puente se
lía bia construido una casilla para la
conferencia: estaba dividida por una
rejilla de hierro y de madera. Luis
debia dejar en la poblacion de Puy-
ravault los cuatrocientos caballos
Francia {Cuaderno 15).
que le habian acompañado hasta alll
y entrar en el puente de barcas coa
solo doce compañeros desarmados.
El duque de Guiena debia dejar su
guardía en el castillo de Chazon , eu
la orilla opuesta, y llevar consigo so
lo doce personas. Pero el -rey no se
habia engañado cuando habia conta
do volver á tomar en la primera con
versacion todo el ascendiente sobre
su hermano. Apenas estuvo este de
lante de él, acusó á sus consejeros
de una sospecha tan injuriosa, y pi
dió con instancia poder pasar al lado
del rey para echarse eu sus brazos.
En efecto llevaron algunas tablas con
las cuales se echó un puente de una
á otra barca : pasó alli el duque y se
echó á los piés del rey, quien le le
vantó , le abrazó y le aseguró que le
perdonaba. La mañana y dias si
guientes, sevieron con familiaridad,
tuvieron largas conferencias sin tes
tigos , y su reconciliacion pareció
ser completa (4). »
Luis XI apoya las tentativas de
fVarwick. —Reconciliado con el du
que de Guiena, dirijió Luis XI su
politica pérfida contra el rey de Ingla
terra , que era cuñado y aliado del
duque de Borgoña. No era que se
cuidase de volver á levantar el trono
de Enrique VI y el partido de la Ro
sa encarnada , aunque el jefe de este
partido , Margarita de Anjú, fuese
su parienta cercana ; pero lo que le
importaba mucho era que el rey de
Inglaterra, Eduardo IV, estuviese
bastante ocupado e,n su reino para
pensaren desembarcar en algun pun
to de la Normandia y hacer revivir
lasantiguas pretensiones delos Plan-
tajenetos. He aqui porqué propor
cionó Luis socorrosal condede War-
wick que se habia refujiado en Fran
cia , despues de haberse malquistado
con el rey Eduardo IV, y presidió su
reconciliacion con Margarita de An
jú, cuyo marido habia destronado
Warwicken otro tiempo. El 22 de ju
nio de 1470, escribia á su secretario
Bourréjde Plessis: « Mr. de Plessis,ya
sabeis «1 deseo!quetengoy debo tener
tanto por el bien que
(i) Sismondi, t XIV, paj. 9.9j .
15
 226 HISTORIA DE
al verle superior á estas querellas, ó jú asistiese á ellas con su hijo el prín
á lo menos que por medio de el es cipe de Gales.
tuviese enredado el reino de Ingla Anulacion del tratado de Peronne.
terra , como para evitar las cuestio — En medio de la alegría jeneral ,
nes que de su residencia por aquí juzgó Luis XI que habia llegado el
podrian suscitarse, cuyos principios momento de hacer anular por los es
ya sabei»; porque os ruego que pon tados el tratado de Peronne. Reunió
gais cuidado... en que marche lo mas los notables en Turs (1470). Eran
pronto posible... pero creo que debe estos el rey Renato de Sicilia y su nie
ser por todas las viasmassuavesque to el marqués de Pont, el duque de
pudieraisy de manera que no conoz Borbocy sus dos hermanos, ' el señor
ca que sea para otros fines que los de de Beauieu y el arzobispo de León ,
su bien estar; y así haréis preparar los condes de Eu, deGuisa , del Per
«lis buques para acompañarle si no che, el delfin de Auvernia, el conde
quisiese partir sin acompañamie n- de San Pol , condestable de Francia ,
to (1). >. Despues escribió : « Los se el canciller , el conde de Dunois, los
ñores de Concressault y de Plessis obispos de Langres, de Avranches,
podrán decir á Mr. de Warwick que de Soissons y de Valence, los condes
el rey le auxiliará con lodo su poder de Vaudemont y de Dammartin, el
para recobrar el reino de Inglaterra señor de Rohan, los de Lohac y de
por medio de la reina Margarita ó Gamaches, mariscales de Francia, el
por quien mas le acomodase. Porque conde de Rosellon , almirante de
el rey leamamas que la reina Marga Francia, otros siete grandes barones
rita ó su hi jo , y por el amor de Mr. y treinta ydosmajistrados, presiden
de Warwick se ha man tenido siempre tes de los difereutestribunalesde jus
tan estraño á ellos como si jamás les ticia ó de hacienda , en todo sesenta
hubiese visto (2). » y una personas. Ante esta asamblea
El duque de Borgoña , que sin du se quejó Luis XI de la conducta que
da se arrepentía entonces amarga Cárlos el Temerario habia observado
mente por haber dejado escapar la con él ; y obtntuvo una declaracion
ocasion de Peronne, envió una es de los representantes de la nacion ,
cuadra á las costas de Noriuandí.i que le absolvía de las obl igaciones q ue
para impedir que Warwick pasase á habia contraido en Peronne , y que
Inglaterra. Sin embargo pasó el con confiscaba las tierras del duque de
de, gracias á una tempestad que ha Borgoña. Estepríncipe estaba tan dis
bia precisado á la escuadra burgui- tante de ser atacado entonces, que
ñnaa á abandonar su estación. Tal despues de haber retenido por algun
era el crédito de Warwick en el es tiempo un numeroso cuerpo dejen-
píritu del pueblo, que al momento se darmes ásueldos moderados,comn se
vió á la cabeza de un ejército, y decia entonces, es decir, pagándoles
Eduardo IV abandonó la Inglaterra un pequeño sueldo para que conti
sin combate y se refujió en Borgoña nuasen sirviendo á su disposicion ,
mientras que el hacedor de reyes vol acababa de despacharlos. Poco tiem
vía á colocar á Enrique VI en el tro po ¡despues de la asamblea de los
no. Inmediatamente envió Luis XI notables, un ujierdel parlamento se
embajadores á Inglaterra para felici atrevió á presentársele para empla
tar á Eurique VI por su libertad , y zarle. Cárlos, eu un momento de có
-para concluir con él un nuevo trata lera , le mandó encarcelar , y escri-
do; Él mismo fué en peregrinacion á bióal conde de Dammartin, que man
Nuestra Señora de Celles, en Poikí, daba los ejércitos del rey , para re
para dar gracias á Dios. Mandó hacer prenderle la violacion de los trata
en París y en todas las ciudades de dos, y participar lo mismo al perju
su reino solemnes procesiones , y ro Luis XI, «á quien Dios todo-po
quiso que la reina Margarita de An- deroso , decia, no ha dado autoridad
parafaltar á sus promesasy despre
(1) Piueba» de Duelos, t. III, p. aot. ciar su nombreypoderío.» Pero mien
(2) Barante, t. IX, p, 276. tras él se quejaba á todo el mundo
 FltAPICIA. 227
de la perfidia del rey, Dammartin Ire los señores franceses loda idea de
Í>asaba el Soma con un ejército, y nacionalidad ; apelaban al estranje-
e tomaba San Quintín , Amiens, Ro- ro, con quien ja estaban acordes pa
ye y Montdidier. Hubiera proseguí- ra desmembrar la Francia. El único
do sus conquistas, si Luis XI , que que defendía la unidad del reino era
sabía estaba rodeado de traidores , y Luis, y cualesquiera que hayan sido
desconfiaba de los principales seño- los medios que empleó para salvar la
res que formaban parte desuejército, Francia, es imposible que uno noes-
110 le hubiese mandado concluir una té eu su favor contra sus adversa-
tregua con el duque de Borgoña. Es- rios.
te aprovecho aquel momento de tre- Muerte del duque de Guyena. —
gua par«tayudar á Eduardo IV á vol Mientrasque estas cosas se tramaban
ver á subir al trono. En la llanura y uno de los príncipes confederados
de Barnet, á diez millas de Londres, esclamaba: ¡Todo está concluido!
se dió una batalla que fué decisiva. ¡ todas las redes están tendidas; Luis
Warwick perdió la vida en la pelea, eslácoj¡do!«elduquedeGuyenamue-
y Eduardo IV volvió en triunfo á rerepentinamente (1472)y nadapudo
Lólidres (1471). La batalla de Tew- sucedermejorparasuhermano.Seba
kesbury terminó la ruina ciela Rosa dicho que Luis XI le habia envenena-
encarnada, y p?ra privar á sus ad- d<,. El hecho no tendría nada de cstra-
versarios de toda esperanza de una ño. Los reyes creian en la relijion del
nueva revolucion , mandó Eduardo poder real, y es posible que Luis XI,
degollar á su vista al hijo de Marga- que tenia derecho de vida y muerte
rita de Anjií, que se hallaba entrelos sobre sus súbditos, se baya creido
prisioneros, al mismo tiempo que juez de su hermano. Lo que á los ojos
enviaba la orden para matar al des- de muchas personas confirmaba la
graciado Enrique VI , último rey de culpabilidad del rey, es que á la pri-
la casa de Lancaster. mera noticia de ta muerte del príu-
Nueva liga contra Luis XI. --'La. cipe, entró en Guyena un ejército
ruina de la casa de Lancaster y el real , preparado de mucho tiempo
triunfo de la Rosa blanca cambiaron antes, y seapoderó de las plazas prin-
completamentc la situacion de los cipales de este ducado. Brantome ,
negocios en Francia. Luis XI se ha- en una digresion sobre LuisXl, pre-
lló aislado y sin aliados. Entonces tende que el bufon deeste príncipe le
resolvió Cárlos el Temerario acabar oyó un dia, cuando estaba rezando y
cop él. No pensó ya esta vez en bu- orando en Clery ante Nuestra Seño-
millar á Luis XI , sino en dividir su ra, llamada porél su buena patrona ,
veino. Renovó su alianza con el du- en el altar mayor, qitedepia: «¡Ah! mi
que de Guyena, príncipe inconstan- buenaseñora, mi pequeña dueña, mi
tante y débil , que era el juguete de gran amiga, en quien me be confiado
sus favoritos y de todos los intrigan- siempre , te ruego supliques á Dios
tes que esperaban conmover laFran- por mí, y abogues para que me per-
cia para enriquecerse ó para aumen- done la muerte de mi hermano, que
tar su poder. El duque de Bretaña, he hecho envenenar por ese perver-
que jamás habia dejado de ser el se- so abad de San Juan. Me confieso á
cretó aliado del duque de Borgoña, ti como á mi buena patrona y dueña;
hizo entrar en esta nueva liga al con- pero tambien ¿cómo lo hubiera pa-
de Gaston de Foix . con cuya hija sado? él no hacia mas que incomo-
acababa de casarse. Cárlos el Teme dar mi reino; hazme pues perdonar,
rario llegó hasta ofrecer por esposa mi buena señora , y yo se lo que te
su hija única al duque de Calabria y daré...(l)» Esta anécdota, poco ve
de Lorena, con condicion de que se rosúnil , no puede ser invocada co-
declararia contra Luis. Una gran par- mo una prueba de que Luis XI ase-
te del reino de Francia fué prometí- sinó á su hermano. Además Branto-
da al rey de Aragon , Juan II , y al me, que es el que la refiere, no me-
rey de Inglaterra , Eduardo IV. De
este modo habia desaparecido de en- (0 Biamome, t. II, \>. a4.
228 ntsToiKAñor DEde Lescuns declaró que habia si
rece ana fe completa y entera. Debe
mos sin embargo citar aun una car do envenenado por orden del rey.
ta que Luis escribió á Dammartin, Llegó hasta nombrar los culpables y
pocos días antes de la muerte de su los mandó arrestar para instruir su
hermano, invocada algunas veces proceso. Pero al aproximarseel ejér
como un testimonio contra él. «Se cito real, juzgó prudente huir de
ñor mayordomo mayor, desde la úl Burdeos. Mandó embarcar con él á
tima vez que os escribi, he sabido los acusados, y los condujo á Breta
que Mr. de Guyena se está muriendo ña. Entre ellos se hallaba el antiguo
y que no hay remedia para él; me lo confesor del duque de Guyena, sobre
ha hecho saber uno de los hombres quien pesaban las sospechas mas gra
de su mayor confianza con un espre ves. Se empezó contra este relijioso
so : y no cree que viva á lo mas mas un proceso que era fácil volver con
de quince dias... A fin de que se tra el rey; inocente ó culpable, in
pais quién me da la noticia , es el teresaba muchísimo á Luis sofocar
monje que reza con Mr. de Guyena: le. El monje desapareció una noche
me ha sorprendido mucho la noti de El gua
tormenta del modo mas estraño.
cia y me he persignado desde la ca enceri de la torre en que estaba
beza hasta los piés (f).» No puede o aseguro que habia habido
dudarse de que en esta carta se ve la dentro un gran ruido, y que sin du
alegría , y esta se concibe fácilmente da el diablo habia venido á llevarse
si se considera el servicioqueGuiena al relijioso. Ciertamente Luis fué
hacia á su hermano muñéndose. Pe- menos inocente en la muerte del
roen nada prueba que Luis haya en monje que en la de su hermano.
venenado á este príncipe, como se Continuacion de las hostilidades ;
creyó jeneralmente. En efecto se es toma y degüello de Nesle por el du
parció el rumor de que el abad de que de Borgoña. Hermosa defensa
San Juan de Angely , limosnero del de Beauvais --En el colmo de su in
duque de Guyena, habia mondado dignacion , anunció el duque de Bor
un albérchigo que habia presentado goña á Luis XI como un envenena
á la señora deThuars, ama del prín dor á todos los soberanos de Euro
cipe; que esta se habia comido la mi pa ; y aunque la tregua uo habia es
tad y habia dado lo demás al duque pirado, pasó el Soma al frente de
de Guyena; que este albérchigo es un ejército y entró en el reino. Se
taba envenenado, y que el abad de presentó delante de Nesle, y apode
San Juan, al presentar el veneno, ha rándose de este pueblo, mandó col
bia servido las miras políticas del gar al capitan , cortar el puño á los
rey. Como murió la de Thuars casi soldados que habian sido cojidos pri
al mismo tiempo que el duque , es sioneros é incendiar todas las casas.
muy posible que esta muerte simul Muchos vecinos se habian refujiado
tanea haya dado lugar al rumor que á la iglesia principal : los soldados
hemos mencionado. No conviene sin penetraron en ella y degollaron á to
embargo olvidar que el príncipe era dos sin distincion. Cuando entró el
de constitucion endeble y enfermi duque y vió el suelo inundado de
za; que sus escesos lo habian gasta sangre y cubierto de cadáveres , es
do temprano, y que muy bien puede clamó fríamente persignándose: 'que
haber acabado de sí mismo.ÉI no ha veia mucha cosa buena , y que tenia
bia concebido sospecha alguna de su consigo muy buenos carniceros. » El
hermano. En su testamento, dicta duque de Borgoña se apoderó en se
do pocos dias antes de su muerte, le guida de Roye, y vino á sitiará Beau
pedia perdon por las ofensas que le vais. En el primer dia ordenó el asal
habia hecho , y á su vez le perdona to. Los habitantes de Beauvais, acor
baInmediatamente
por las que hubiesedespues recibidode la dándose del degüello de Nesle, sos
de él.
tuvieron el asalto durante once ho
muerte del duque de Guyena, el se- ras con un valor heroico. Al fin de
la jornada, solo
(0 riuilo!, Pruebas, t. IIl, p. 39.4.
 FRANCIA. 229
ban la puerta. Pero tos vecinos ali diciones , se obligó Lescuns á servir
mentaron este fuego con tanto cui le; y en efecto , el duque de Bretaña
dado que lo convirtieron en una vas- Ítermaneció tranquilo y renunció á
la hoguera, y los Burguiñones no se a alianza del duque de Borgoña y
atrevieron á pasar. Entre los defen del rey de Inglaterra. Cárlos el Teme
sores mas valientes de Beauvais se rario, privado de los socorros que
distinguió una jóven llamada Juana esperaba de su antiguo aliado, tuvo
Hachette. Arrancó el estandarte de que volver á su ducado, para hacer
los Burguiñones que estos acababan frente al condestable de San Pol ,
<le enarbolar sobre la muralla , y lo que acababa de hacerle traicion y de
llevó en triunfo á la iglesia de los Do invadir la Picardia en nombre del
minicos. Un segundo asalto fué tam rey. Este prlncipe dejó desde enton
bien infructuoso para Cárlos el Te ces de causarle serias alarmas.
merario, aunque los Burguiñones, Cárlos el Temerario tenia á la vez
que se batian con su valor acostum dos proyectos. No solo queria hacer
brado, llegaron á plantar tres estan se independiente del rey de Francia,
dartes en las murallas. Entonces le sinoque quería tambien ser rey , in
vantó el sitio y entróen Normandia vadir la Alemania y reinar sobre el
incendiándolotodoásu paso por Eu, Bin. Para esto resolvió hacer un ar
San Valery y Neufchatel. Asi llegó zobispo de Colonia, y se empeñó en
á las murallas de Ruan, donde debia una guerra que levantó contra él to
reunirsele el duque de Bretaña. da la Alemania. Este pais tan inmen
so, tan dificil de sublevar, enviócien
1472-1473. mil hombres para observar á Cárlos
Luis XI es atacado por todos la el Temerario y defender á Bolonia, la
dosy hace frente á la tormenta.— ciudad santa de las once mil virjenes.
Cautividad del duque de Alenzon. El duque se empeñó, durante un año
—Asesinato del duque de Arma- entero, en querer tomar la fuerte
ñac. —Luis XI parecía entonces ha ciudad de Reuss, y tuvo finalmente
llarse en gran peligro. El duque de que regresar á sus dominios.
Borgoña habia invadido la Francia ; Luis XI aprovechó este momento
el duque de Bretaña se preparaba pa de descanso para vengarse de algu
ra secundarle: los reyes de Inglater nos de sus antiguosenemigos. El du
ra y de Aragon continuaban sus pre que de Alenzon habia entrado en la
parativos. Asl es que los confedera liga del bien público; habia tenido
dos no habian renunciado á sus pro parte en todaslas conspiraciones con
yectos. Pero la muerte del duque de tra el rey; acababa por fin de tratar
Guyena les habia dado un golpe fu con el duque de Borgoña para ven
nesto. Se habian propuesto atacar al derle el ducado de Alenzon y el con
rey todos á un mismo tiempo y abru dado de Perche. Luis XI encargó á
marle sin darle tiempo para recono Tristan el Ermitaño que le arrestase
cer su situacion: actualmente ya no en su castillo de Brezoles y le con
era posible este acuerdo. Elduque de dujese á la torre del Louvre (1473).
Borgoña , arrebatado de su ardor y Tomó posesion de sus dominios y
cólera, habia ya empezado la guerra distribuyó su fortuna á sus jueces ,
sin aguardará sus aliados. Luis XI, antes de haberse dado la sentencia.
atacado sucesivamente por sus ene El duque de Alenzon fué condenado
migos, tuvo tiempo de hacerles fren á muerte; pero el rey conmutó su pe
te por separado. Comenzó por ganar na y le guardó prisionero hasta el
en su favor al señor de Lescuns, fa fin de su vida. Habia además otro
vorito del duque de Bretaña, que prlncipe real , de quien quería ven
poco antes le habia acusado á la faz garse Luis XI : era este el conde de
de la Europa como un envenenador Armagnac , que varias veces le habia
y fratricida. Le prometió nombrar hecho traicion, y se titulaba con or
le almirante de Guyena, capitan de gullo conde, por la gracia de Dios.
los castillos de Burdeos y de Blaye , Ésta vez estaba Luis determinado á
y conde de Comminges. A estas con no perdonarle. Por eso encargó su
 230 HISTORIA DE
venganza á Juan Golfred i, cardenal jia, archero franco que le habia
de Albi , antiguo obispo de Arras , y seguido y le dijo : « Ejecutad lo que
llamado por sobrenombie el Diablo os está matidado. • Arrojándose este
de Arras, desde las sangrientas eje inmediatamente sobre Armagnac, le
cuciones que habia dirijido en esta matóá puñaladas sobre las rodillas
ciudad contra los de Vaud. « Puso a de su mujer; otros degollaron á sus
sus órdenes los dos senescales de servidores, y arrancaron ¡á la conde
Tolosa y de Beaucaire, á Gaston del sa y á las criadas que dejaron con
Leon y al señor de Balzac, á los cua vida , las joyas oon que estaban
les habia prometido dar una gran adornadas. Gaston del Leon, que
parte en la confiscacion de los domi entró en este instante, impidió
nios del conde de Armaguac, á fin de nuevos atentados y mandó con
interesarlos mas en el feliz éxito de ducir á la condesa con sus damas
la empresa. Desde el mes de enero al castillo de Buret. Pero pocos días
de 1473, reunieron estos capitanes despues se le presentaron dos secre-
un fuerte ejército con el cual sitia tariosdel rey, Macé Gnervadan y Oli-
ron al conde de Armagnac en Lee- vier el Rojo, con un boticario, y la
toure. Este solicitaba tratar, pero el precisaron á tomar una bebida para
cardenal no quiso oir, por espacio nacerla abortar. El veneno era de
de dos meses, proposicion alguna de masiado fuerte; al segundo dia su
reconciliacion. Sin embargo, como cumbióla madre con la criatura que
eran rechazados lodos sus ataques , llevaba en su seno. Para echar un
consintió por fin dar audiencia al velo sobre todos estos horrores no
obispo
re, canciller
de Limbez
del conde.
y á Graciano Fini quiso el cardenal que quedase en
La negocia
Lecton re una persona que pudiese
cion presentó menos dificultades de reclamar contra la fe violada; so es
las que Arinagnacse habia esperado. parcieron los soldados por las casas,
Le prometió el cardenal que podría todo lo saquearon y degollaron ; y
presentarse con seguridad delante para estar seguros de que no se les
del rey para ser oido en justicia habia escapado nadie, incendiaron
sobre lo qucse le imputaba; que la ciudad. Efectivamente de toda la
los militares y todos sus servidores ciudad de Lectonre, solo sobrevivie
podrían retira rscdonde mejor les pa ron tres mujeres y tres ócuatro hom
reciera, sin ser inquietados; que la bres,,! los que permitieron seguirá
ciudad de Lecton re conservaría todos la condesa »
sus privilejios, y que la condesa de De este modo se desembarazó
Armagnac podria elejirun lugar se Luis XI de los dos señores que le ha
guro para su residencia. El 4 demar bian hecho mas mal. Al mismo tiem
zo fué jurada esta capitulacion ; el 5 po conseguía firmar un tratado c>>n el
consiguieron la libertad el señor de rey de Aragon , Juan II, quien, á pe
Beaujeau y los demás prisioneros de sar de su avanzada edad , acababa de
Armagnac ; entregó el conde el cas invadir el Rosellon y de apoderarse de
tillo y fué con su mujer, que estaba Perpíñan. Quedaba el rey de Ingla
embarazada de siete ú ocho meses, á terra, Eduardo IV , que siempre as
alojarse en una casa de la ciudad. El piraba á recobrar su reino de Fran
6, mientras que los dos comisiona cia y que acababa de enviar sus he
dos del conde estaban conferencian raldos de armas á Luis XI para decla
do con el cardenal, Balzac y su te rarle la guerra.
niente Montfaucon entraron en la
ciudad á la cabeza de sus jendariues 1474-1475.
y de sus archeros francos por la puer Luis XI separa á Eduardo IV del
ta que les habia sido abierta. Pasaron duque de Borgoña. — Tratado de Pee-
inmediatamente á la casa que ocu qüignr- —Eduardo IV desembarcó
paba el conde; entraron en el cuar en Francia con un brillante ejérci
to en que estaba acojido con su mu to (1475). La nacion inglesa habia
jer, y despues de haberle saludado, hecho grandes esfuerzos para esta
se volvió Montfaucon á Pedro Gor- guerra ; se trataba para ella de ven-
 FRANCIA. 231
gar muchas derrotas y de recobrar de parte de su rey para hablaral rey
sus antiguas posesiones. Componía de Inglaterra , y que teuia encargo
se el ejército de mil y quinientos de dirijirse á Monseñoras de Ha-
hombres armados, cubiertos de hier vard y cíe Stauley. Se le llevó á una
ro y ricamente vestidos, que tenían tienda para comer y se le dio muy
una comitiva de numerosos caballos, Imena comida. Al levantar la mesa
y de quince mil archeros que lle del rey de Inglaterra que estaba co
vaban arcos y flechas y que servían miendo cuando llegó el heraldo, lle
todos á caballo. varon al dicho heraldo delante de él
El rey , dice Comínes , tenia en su y le dio audiencia. Sus credenciales
ejército diez ó doce hombres, tanto estaban fundadas en el deseo que te
de Londres como de las otras ciuda nia el rey mucho tiempo hacia de es
des, bien alimentados, groseros y taren buena amistad con él y que am
gordos, que eran los mas distingui bos reinos pudiesen vivir en paz, y
dos de sus comunidades. Se les cui que jamás, desde que habia sido rey
daba bien y se abrigaban en magní de Francia, niugunaguerra ni empre
para
ganaba
ficas vijilar
tiendas.
el dinero
al Sin
rey
que
duda
y para
susestaban
buenas
ver cómo'
ciu
allí sa
de habia
Inglaterra, escusándose
hecho contra el rey con que
ni reino
en olro tiempo hubiese acojido á
dades le habian concedido. Siu em monseñor de Warvick , y decia que
bargo pronto se cansaron de esta solo se habia dirijido aquello contra
guerra; el tiempo era malo, las cam el duque de Borgoña y no contra él.
piñas estaban desiertas y se trataba Tambien le hacia manifestar que el
de darles una escena como las de duquede Borgoña no le habia llama
Azincourt ó de Poitiers , para lo que do sino para hacer una composicion
habian venido. En lugar del duque mejor con el rey, por la circunstan
de Borgoña para recibirles y conser cia de su venida; y si habia otros
varlos en aquella Picardía que ellos que se mezclasen en ello era solo
no conocian, fueron recibidos á ca para satisfacer sus ofensas, y cuidar
ñonazos por el condestable de San de sus fines particulares: y en cuan
Pol , quien hacia poco prometía en to al rey de Inglaterra no les impor
tregarles San Quintín. Fué una sor taba que se quedase ó marchase,
presa desagradable. Regresaron los mientras satisfaciese sus necesidades.
Ingleses á Peronne llenos de indig Tambien le hacia observar el tiempo,
nacion, nasolo contra el condesta que ya se acercaba el invierno, y que
ble sino tambien contra el duque de .sabia bien quebabia hecho grandes
Borgoña que aseguraba positivamen gastos y que habia muchas jentes en
te que aquel cañoneo era solo un Inglaterra que deseaban la guerra por
(iujiiuiento. Acusaban al condesta aquí, tanto nobles como comercian-
ble de alta traicion; pero empezaban tés; y cuando sucediera que el rey
á no tener mejor opinion de Carlos de Inglaterra se quisiese poner en su
el Temerario que ni un solo soldado deber de oir el tratado , que el rey
les habia enviado; así es que estu se pondría tanto de su parte, que el
vieron muy dispuestos á escuchar rey y su reino debieran estar con-
las proposiciones de paz que les ha teutos (1).»
cia Luis. Este príncipe, que estaba Eduardo IV, que se veia vendido
informado por sus espías de todo lo por. el duque de Borgoña y por el
que se decia en el campo de los In condestable de San Pol, y que des
gleses, les envió uno de sus heraldos pues de haberse alejado cuarenta le
de armas. «Despues que nuestro he guas de Calais no habia podido aun
raldo hubo llegado al ejército de los tomar una sola plaza , recibió con
Ingleses con su cota de armas á la alegría esta proposicion, tanto mas
espalda, inmediatamente fué dete cuantosus soldadosempezaban á fal
nido y conducido á la tienda del rey tar de víveres y á murmurar. Inme-
de Inglaterra. Se le pregontó qué es -rt Nd-iiat»'! .vi 'vhi t'd^¿n*v 'si '^ur
lo que iba á hacer allí; dijo que iba (i) Gemines.

*
 132 HISTORIA I>E
diatamentele envió Luis XI trescien ejército que iba para conquistar la
tos carros cargados des mejores Francia.
vinos que fué posible encontrar, y Suplicio del 'condestable de San
recibió á los Ingleses en mesa abier Pol.—Nohay dudaqueLuisXl habia
ta en Amieus. En un momento fue obrado como polltico sabio y hábil-,
ron mas amigos de Luis que de Car pero no se debe ocultar que habia
los. Luis halló mediosde nacer acep firmado uo tratado humillante para
tar al rey y á sus favoritos regalos, la Francia. El mismo lo sentia como
pensiones y grados; prometió pagar cosa hecha; y cada dia iba en aumen
el antiguo tributo , permitió que to su furor contra los señores que
Eduardo tomase el titulo de rey de habian llamado al Inglés. Estoespli-
Francia y firmó: Luis , principe de ca esas espantosas ejecuciones que
los Franceses (1476). Finalmente pi mandó tan amenudo y que se hicie
dió una entrevista á Eduardo. ron mas y mas frecuentes hácia el fia
Construyóse un puente en Pecqui- de su reinado. La mas célebre fué
gny sobre el Soma. Fué dividido la del condestable de San Pol, que
por una barrera que era imposible poseia entre la Picardia y la Flandes
pasar y que no tenia puerta. Llega vastos dominios cubiertos de forta
ron los reyes por las dos orillas, lezas , algunas de las cuales depen
acompañados únicamente de doce dian directamente del rey á quien
personas. Luis XI saludó primoro- servia como condestable , y las de
samenteal rey Eduardo, asegurán más del duque de Borgoña, á cuyo
dole sus afectos y su rendimiento. servicio habia dejado sus dos hijos.
En seguida ambos reyes ratificaron Luis le habia hecho casar con Maria
solemnamente el tratado que líabian de Saboya, hermana de su mujer,con
concluido, y pasando sus manos á la mira de atraérsele. Era tambien
través de la rejilla, juraron obser pariente cercano del duque de Bor
varle, el uno sobre el misal y el otro goña. Colocados en Ire estos dos prin
sobre la verdadera cruz. cipes les habia servido y hecho trai
Refiere Cominea que, concluido el cion á la vez. La noticia de la recon
tratado , dijo Luis XI rieudo al rey ciliacion del rey con Eduardo IV le
de Inglaterra, que era preciso que espantó muchlsimo. Sabia que el rey
fuese á Paris y que le agasajaria con de Inglaterra habia entregado todas
las damas, y que le daria por confe sus cartas á Luis y que le seria im
sor á monseñor el cardenal de Bor- posible disimular. Sus servidores le
bon, que le absolveria de buena gana abandonaron, y tuvo que entregarse
si estuviese enredado en algun pe al duque de Borgoña, quien le man
cado. Pero halló al rey de Inglaterra dó guardar prisionero, y le vendió
mncho mas solicito en aceptar la in luego á Luis. Hé aqui con qué astu
vitacion que no habia esperado, y tu cia habia conseguido el rey indispo
vo todos los trabajos del mundo pa nerle para siempre con el duque de
ra impedirle que viniese. «Es un es Borgoña.
telente rey , dijo despues de la con «Monseñor el condestable empezó
ferencia á Comines ; ama mucho á á reconocer estos pasos , y tener
las mujeres; podria encontrar algu miedo de haber ofendido por todos
na remilgada en Paris que le sabria los lados.... y por esto enviaba mu
decir tantas hermosas palabras que chas veces hácia el rey ; y á la hora
le causaria celos al volver, y sus an de que hablo, vino hácia dicho señor
tecesores han estado demasiado en un jentilhombre llamado Luis de
Paris y en Normandia.» Asi terminó Creville, servidor del condestable,
la conferencia de Pecquigny. No re y un secretai io suyo llamado maes
sistieron los Ingleses á tantas ca tre Juan Kicher, que ambos viven,
íicias. Se volvieron á sus casas har y entregaron sus credenciales al se
tos de oro y de vino, dejando á Luis ñor de Bouchage y á ml antes que
que se vanagloriase por haberse li al rey; porque tal era la voluntad de
brado , por medio de dinero, de un dicho señor. Lo que traian gustó
 FliANCM.
mucho al rey cuando lo supo, por que se le hubiese sabido decir las pa'
que, segun oiréis, tenia intencion labras que oia (1).»
de servirse de ello. El señor de Con- Informado el dnque de Borgoña
tay , servidor del duque de Borgoña, de esta aventura, habia jurado un
que hacia poco habia sido preso de odio mortal al condestable, y cuan
lante de Arras, romo habeis oido, do le tuvo en su poder le entregó al
iba y venia sobre su palabra hácia rey. Este le mandó encerrar en la
dicho duque; y el rey le prometió Bastilla y le citó ante una comision
dar su parte rescate y una suma que le formó su proceso. Fué con
muy fuerte, si podia negociarla paz. denado á muerte y decapitado en la
Por casualidad habia llegado hácia plaza de Greve, á pesar de ser pa
el rey el dia en que llegaron los dos riente del rey. Fueron confiscados
arriba mencionados servidores de di sus bienes, y solo con trabajos con
cho condestable. El rey hizo poner á siguió su familia que su cuerpo fue
dicho señor de Contay detrás de una se sepultado en tierra sagrada (1475).
grande y antigua mampara que es
taba en lo intprior de su cámara, y 1475-1477.
á mí con él para que oyese y pudiese Derrotay muerte de Carlos el Te
referir á su señor las palabras que merario. —Conquista de la Borgoña.
dicho condestable y sus jentes usa —Al mismo tiempo, tuvo Luis buen
ban con dicho duque; y el rey se fué cuidado de no inquietar á Cárlos el
á sentar en un taburete raso de dicha Temerario que, despues de haber
mampara para que pudiésemos oir reunido dinero y tropas, se dirijia
mejor las palabras que decia Luis de hácia la Suiza. Cárlos quería desem
Creville, y con dicho señor solo es barazarse de unos vecinos incómo
taba el señor de Bouchage. Entonces dos. En esta época era la Suiza el asi
empezaron á hablar dicho Luis de lo de todos los descontentos : los la
Creville y su compañero, diciendo bradores de Francia y de Alemania
que su señor les habia enviado al iban voluntariamente á establecerse
duque de Borgoña y que le babian entre aquellos labradores libres que
hecho muchas manifestaciones para les acojian tan bien. Acababan últi
separarle de la amistad de los Ingle mamente de decapitar al goberna
ses, y que le habian encontrado tan dor burguiñon del pequeño pais de
encolerizado contra el rey de Ingla Ferretta, en la alta Alsacia. Notando
terra, que poco faltó para que hubie que el duque se irritaba, se espan
sen conseguido no solo que abando taron primeramente porque com
nase á dichos Ingleses sino tambien prendían que para ellos era cues
que ayudase á destrozarlos á su re tion de esclavitud. «Mas oro hay, le
greso ; y al decir estas palabras, para decian, en las espuelas de vuestros ca
poder complacer al rey, dicho Luis balleros, que lo que encontraréis en
de Creville empezó á desfigurar al todos nuestros cantones.» El duque
duque de Borgoña y á golpear con no quiso recibirlos ni escucharlo*, y
el pié en tierra y á jurar por San Jor- determinó someter á este pobre pue
je, y que llamaba al rey de Inglaterra blo con las armas. Tal vez su con
blanco bargo , hijo de un arquero ducta no debe'ser tachadade locura.
que llevaba su nombre, y todos los Además de que destruyendo la Sui
disparates que en este inundose pue za destruía la fuerza militar mas te
den decir de un hombre. El rey reia mible que habia en. Europa, única
fuertemente y le decia que hablase que podia impedirle el ser el primer
recio , que empezaba á ser un poco soberano del Occidente. La infante
sordo, y que se lo repitiese otra vez. ria suiza habia hecho sus pruebas
El otro volvió á empezar otra vez de contra el Austria en Sempachy Mor-
muy buena voluntad. Monseñor de garten, y mas recientemente en San
Contay que se hallaba conmigo de Jacques. Participaba en algo de la
trás de aquella mampara, se quedó
aturdido, y jamás hubiera creido (i) Comines.
23 i HISTORIA DE
impetuosidad de los bárbaros; se sen apresuradoácreer en su muerte-
precipitaba ciegamente, sin cejar El rey tuvo luego noticia de la muer
jamás, como el oso ó el toro. Pero te de su rival. En 1464 habia esta
los Suizos iban á habérselas con la blecido correos en todo el reino;
caballeria burguiñona , y ellos care eran tiros apostados de cuatro en
cian de ella. Cárlos les dio la del du cuatro leguas en los caminos reales,
que de Lorena, Renato II, invadien y destinados únicamente á llevar los
do las tierras de este jóven prin despachos del gobierno. El 9 de ene
cipe, quien arrojado de sus estados, ro, recibió Luis muy temprano la
vino á unirse á los labradores de la noticia de la derrota y1 muerte de
Helvecia; y entonces se vió al se Cárlos el Temerario. Su alegria fué
ñor lisonjear humildemente al hom escesiva, mientras que todos los se
bre del campo. Renato llevaba Irás ñores tuvieron un gran sentimien
si un oso, en honor de la ciudad to. Kl rey tuvo gusto en convidar á
• le Berna. En las asambleas se oia comer á todos los señores que se ha
muchas veces al oso rascando en la llaban en Plessis-les-Tours. No co
puerta, como para recordará los mieron, porque el dolor les habia
Suizos que debian proteccion y so hecho perder el apetito. Conocian
corro á su huesped. que la feudalidad , privada de su je
No referiremos aqui las memora fe, estaba humillada para siempre,
bles batallas de Granzon , de Morat que la casa de Francia estaba de alli
y de Nancy. Debe leerse su narra en adt-lante consolidada, y que final
cion en Comines ó en Mr. de Baran- mente iba á comenzar la seria iuau-
te. Cárlos el Temerario perdió la garacion del poder real.
confianza en Granson , su ejército en Despues de esta comida, pasó Luis
Moral y la vida en Nancy (1477). Se como peregrino á Puy Notre Dame
cuenta que en la vispera de la últi en Anjú, para dar gracias á Dios
ma batalla se habia presentadoá sus por la muerte de su rival. Al mis
soldados mas sombrio que de cos mo tiempo envió un ejército para
tumbre. A la mañana siguiente al conquistar la Borgoña. En efecto
ponerse el casco, cayó al suelo el fueron ocupados la Borgoña, el
lcon dorado que le adornaba. Hoc Franco Condado, y el Artois, no
est signumDei , esclamó, como en obstante las protestas de Maria , hi
otro tiempo Manfredo en Grandella, ja de Cárlos el Temerario : y se des
y no permitió que se le volvieran á pacharon varios emisarios, entre
poner. La batalla no duró mucho. ellos al célebre Olivier el Diablo, á
Cuando los BurguiBones oyeron re los Paises Bajos para incitar á las
sonar las famosas corne'.as de Uri y ciudades á recobrar la libertad con
• le Unlcrivalden , que conocian muy el socorro de la Francia. Luis XI
bien despues de las fatales jornadas respondió á los enviados de Maria
•le Granson y Morat, se quedaron que venian á quejarse de sus mane
aterrorizados. Inmediatamente se jos , que no quería desposeer á su
precipitaron sobre ellos los Suizos y ahijada, pero que, segun costum
los pusieron en fuga despues de ha bre de Francia , le pertenecia dede
cer gran carniceria en ellos. Algunos recho la tutela de una vasalla me
dias despuesse descubrióel cuerpo de nor. Al mismo tiempo ofrecia casar
Cárlos el Temerario, mediosumerji- la joven princesa con el delfin su
do en el fango de un estanque; la cabe hijo. Pero los estados de Flsndes,
za hendida desde la oreja á la boca, tanto tiempo oprimidos por los du
y el cuerpo atravesado de dos gol ques de Borgoña , no querian pasar
pes de pica , uno en el muslo y otro bajo la dominacion del rey de Fran
en los riñones. Pero muchas perso cia , bastante poderoso para impo
nas negaron que se hubiese podido nerles un yugo aun mas pesado. Se
reconocer su cuerpo desfigurado , y opusieron al casamiento de Mana
por mucho tiempo esperaban vei le con el delfin , y dieron muerteá sus
reaparecer y ejercer terribles ven consejeros burguiñones. Luis XI re
ganzas sobre lodos los que se hubie solvió entonces quitarle cuantas pd-
 FRANCIA.
des á su barbero , Olivier el Diablo,
235
(ilaciones pudiese. Montdidier, Ro
ye, Vervins, Saint—Gobin, Lan- para negociar el casamiento de su
drecics se rindieron sucesivamente. hijo con María de Borgoña. Olivier
Therouenne, Hesdin y Boulogne era un hombre astnto y perspicaz,
abrieron sus puertas, despues de pero de una posicion subalterna,
una corta resistencia. La ciudad de que él se reservaba desconocer al
Arras consintió igualmente en pres menor indicio de descontento del
tar juramento de obediencia al rey ; rey Ednardo, cuya hija habia sido'
pero los habitantes tenían horror al prometida al delfin. El barbero, lle
yugo de Francia. Pidieron al bastar no de vanidad y exajerando la im
do de Borbon un salvo conducto portancia de su mision , se presentó
para ir á ver al rey, y habiéndolo en la corte de María , vestido de gran
logrado, veinte y tres de los prime señor, y no permitió que le dieran
ros ciudadanos pasaron al campo otro nombre que el de conde de
cés. Pero parece que querían Meulan. « El rey mi primo me cree
iderá este príncipe, porque des- rá sin duda muy enferma, esclamó
es de dejarlo, se encaminaron á María al pedir él su audiencia, cuan
glandes. El rey, sospechando sus do me envia su médico. » Admitido
proyectos, los hizo perseguir. Tris- á presencia de la duquesa, rehusó
tan el Ermitaño los sorprendió en Olivier manifestar delante de sus
Lens, donde estaban cenando sin consejeros el objeto de su embaja
recelo, y habiéndolos conducido á da, declarando que habia recibido
Ifesdin , les hizo cortar la cabeza. Ya orden de hablarla á solas. Se tuvo
estaban enterrados cuando Luis lo por impertinente esta demanda , y
supo; «¡Cómo! ¿tambien maestre Olivier se debió tener por muy di
Oudart? esclamó. Por Dios, desen choso en haberse podido escapar de
terradle para darle su gorro encar Gante (1477). Poco tiempo despues
nado, n Era un majistrado de Arras de su marcha, la duquesa viuda ne
á quien habia ofrecido una plaza de goció el casamiento de su hija con
consejero en el parlamento de Pa Maximiliano de Austria. Este prín
rís. En efecto, por un capricho bár cipe pasó de Polonia á Gante, acom
baro le hizo cubrir la cabeza con un pañado de los electores de Maguncia
bonete escarlata forrado de armiño, y de Tréveris, de los duques de Sa
tal como le llevaban los presidentes joina y de Baviera , de los margra-
del parlamento, y la mandó clavar vesdeBrandeburgo y de Baden, y
en un poste para presidir, decia él de unas ochocientas tanzas de la ca
en el mercado de Hesdin. «En ballería alemana. Los Flamencos,
tre otros habia uno , escribia él, que temian á Luis XI, le acojieron
á Mr. de Bressuire, nombrado maes como libertador. María de Borgoña
tre Oudart de Bussy , á quien habia quedó encantada de su aire caballe
yo dado una señoría en el parlamen resco y de su noble fisonomía. La
to; y para que fuese bien conocida misma noche de su llegada se cele
su cabeza, labe hecho ataviar con braron los esponsales, y á la mañana
un hermoso gorro forrado, y está siguiente tuvo lugar la ceremonia
en el mercado de Hesdin, en donde des casamiento.
preside (1). » Estaba Luis entonces ocupado
con el proceso delduquede Nemurs,
1477-1482. cuyo proceso ha contribuido tanto
Casamiento de María de Borgoña á su fama de tirano, cruel y sangui
con Maximiliano de Austria— Supli nario. Nemurs habia sido el compa
cio del duque de l\emurs. —Batalla ñero de su juventud, y desde 1469;
de Guinegate.— Tratado de Arras. no habia tomado parte en conspira
—Reunion de la Provenza á la Fran cion alguna contra él, aunque tuvo
cia. —Luis XI no prosiguió mas ade conocimiento de las intrigas del
lante sus conquistas. Envió á Flan- condestable y de los manejos secre
tos de los duques de Borgoña , de
(l) Cominos. Guyena y de Bretaña. El 4 de agos-
 HISTORIA ܣ
lo de 1476, le habia mandado Luis biendo de este modo desnaturaliza
arrestar y conducir á la Bastilla , do aquel tribunal supremo, consi
donde le mandó iostruir su proce guió de él, el 10 de julio, una sen
so. Ordenó que fuese encadenado y tencia de muerte, que fué notifica
encerrado en una jaula de hierro; da al duque de Nemurs el 4 de agos
quiso que jamás saliese de ella sino to, y ejecutado el mismo dia en los
para recibir tormento. Escribia: Halles (I).» El pueblo, que jeneral-
« dadle riguroso tormento para que mente creia en la inocencia del du
hable claro ; » y para asegurar mas que de Nemurs, vió caer su cabeza
su condena , distribuyó de ante con las señales del mas profundo
mano sus despojos entre los jue dolor. Por un refinamiento de bar
ces. El tormento no arrancó al du barie habia hecho Luis XI poner de
que de Nemurs confesion alguna bajo del cadalso á los hijos de su vlc-
que pudiese motivar una condena; ma, para que la sangre de su padre
l>ero al cabo de tres meses de su cayese sobre ellos. Aun hizo mas;
mario ensayó espontaneamente en suspendió de sus empleos á tres
ternecer á Luis, antiguo compañe consejeros en el parlamento que ha
ro de su infancia, dirijiéndole una bian opinado á favor del acusado; y
larga relación de la parle que ha- pocos dias despues publicó aquella
liia tenido en todas las intrigas famosa ordenanza que declaraba
de los principes. Confesaba haberlas culpable de lesa majestad é imponia
conocido , pero sinjamás haber coo la pena de muerte á cualquiera que
perado á ellas activamente; confe no revelase una conspiracion de
saba tambien haber dado asilo á al que tuviese noticia. Se sabe que es
gunos servidores de su primo, Juao ta odiosa ley costó despues la vida á
deArmagnac, despues de la muer de Thou.
te de este. Por esta carta se verá Sin embargo habia principiado la
que la liga secreta de los prlncipes guerra entre Luis XI y Maximiliano.
reales y de los grandes contra Luis El rey de Francia , para no meterse
se componia entonces del duque de en hostilidades con el Imperio, re
Korbon y de su hermano el carde ti ró sus tropas del Henao y del Fran
nal arzobispo de Leon, del conde co-Condado, que eran feudos im
dei Maine y de su tio el rey Renato, periales, y de sus conquistas no
de los condes deBressey deRomont, conservó mas que la Picardia, el
de la casa de Saboya, del señor de Artois y el antiguo ducado de Bor
Urfé , obrando por el duque de Bre dona. Afectaba la mayor moderacion,
taña, y últimamente del conde de y solo hablaba de someter á los tri
Danmartin , de su sobrino y de su bunales sus contiendas sobre la he
yerno. Terminaba el duque de Ne rencia de Cárlos el Temerario. Pero
murs su carta con súplicas pene habiendo asegurado sus comisiona
trantes ; firmaba con el nombre de dos que todos los grandes feudos de
pobre Jaime, que le daba el rey du Francia estaban sujetos á la ley sá
rante su primera intimidad. Luis, lica, esta mala fe irritó á Maximi;
en lugar de responderle, unió la liano, que volvió al momento á
carta al proceso mandándole conti principiar las hostilidades y se apo
nuar. Viendose precisado por las re deró rápidamente del castillo y de
clamaciones de la justicia á volver las ciudades de Selles, de Cambrai
le á enviar ante el parlamento, con y de Bohain , cuyas guarniciones
vocó aquella asamblea en Noyon , mando degollar. Dióse una batalla
para pronunciarse alli su sentencia en Guinegate, cerca de Therouene
bajo la presidencia del señor de (1479). Maximiliano habia colocado
Beaujeu. No permitió á los paresque en una sola linea á su infanteria fla
tomasen parte en ella; separó tam menca armada con sus largas picas;
bien de ella al canciller, al paso que delante de esta dispersó en tirado
agregabalos comisionados que babia res, ó, como se decia entonces, ea
nombrado de antemano , con otros
muchos miembros esternos ; y ha (i) Sismondi.
 FRANCIA. 237
rastrillo á tres mil arcabuceros ale cion y fué á cojeries por retaguar
manes y á quinientos arcabuceros dia. Pero este dltimo, habiendo en
ingleses; la caballería fué colocada contrado á su paso los ricos bagajes
en las alas. » El 7 de agosto , al ama de los Flamencos, empezó á saquear
necer , los Franceses que habian pa los, degollando sus mujeres y niños,
sado la noche en la colina de Eng- y los sacerdotes que habian dejadoen
hien, enfrente de los Flamencos, sus carros. Los demás se arrojaron
bajaron á la llanura que separa á contra las largas picas de los Fla
ambas colinas, donde dejaron sus mencos; fueron puestos en una com
bagajes. Empezaron luego á subir la pleta derrota, y al retirarse á una
colina, cuya cumbre ocupaba Maxi poblacion fueron detenidos por una
miliano, y á hasta las dos de la tar fuerte hi lera de soldados que hicieron
de no pudieron llegar á las maaoi. en ellosun horrible degüello. Tam
Cargó el señor de Esquerdes con ím bien los persiguieron los Flamencos
petu á la caballera burguiñona que hasta la llanura donde hallaron sus
se hallaba en el ala izquierda; pron bagajes
mente.Yaque se acercaba
saquearon
la noche
in mediata
cuan
to la separó de su infantería y la
obligó á huir. Entonces debiera ha do vieron llegar al señor de Esquer
berse dirijido sobre los batallones des á la cabeza de su caballería victo
flamencos y atacándolos de frente, riosa, pero molida de cansancio. Ad
por el flanco y por la espalda, los mirado este de hallar á su ejército
habría probablemente destruido; vencido en su ausencia, no tuvo ni
pero cada uno consideraba que tiempo ni vigor para renovar el
se sacaba mucho mas provecho de combate y se retiró á Blangy para
hacer prisionero á un caballero jeu- recojer allí los fujitivos (1). » . .. ,
tilhombre , capaz de pagar un buen Así se terminó la sangrienta bata
rescate, que de matar un soldado lla de Guinegate (1479). .De doce á
de infantería con el cual no habia catorce mil hombres perecieron en
nada que ganar. Toda aquella bri esta jornada, que quedó indecisa
llante caballería que formaba las por atribuirse ambos partidos la vic
fuerzas del ejército, se puso pues á toria. Informado Luis XI de todas
naque
perseguirhuiaá hacia
la caballería
Aire y SanOmer,
burguiño las circunstancias del combate, or
denó que eu lo susesivo se vendiese
y antes de acabarse la jornada le hi el botin á subasta , y se dividiese por
zo cerca de novecientos prisioneros. dos.iguales
Hé partes
aquí laentre
cartatodos
que escribió
los sojda-á
Ambas infanterías, que habian per
manecido una en frente de otra , se Mr. de Saint Pierre: « Señor gran
hallaban, en cuanto á fuerzas , en senescal, mi amigo, hablad por se
proporcion inversa. El duque Maxi parado á todos esos capitanes; ha
miliano se hallaba á la cabeza de la ced que se haga la cosa como yo lo
suya con los señores de Romont y pido ; é inmediatamente que me ha
de Nassau ; los Franceses estaban yais prestado este servicio, hacéd
ros
mandados
francos por
sin capitanes
reputaciondealguna,
arene melo saber para darme gusto... ; que
se vendan por nada esos prisioneros,
porque los señores de Esquerdes y hasta los mas grandes ; eso es lo
de Torcy y todos los demás jentiles- que pido ; para que otra vez lo ma
hombres estaban en persecucion de ten todo y no tomen ni prisioneros,
la caballería de Borgoña , que persi ni caballos, ni despojos; entonces
guieron hasta los muros de Aire y nunca perderemos la batalla... Pe
de San Omer. Ya los Franceses , ro tened cuidado que no quede
al subir la colina, habian sufrido en Therouenne un solo prisione
mucho de los tiros de los areneros y ro. Señor gran senescal, si Mr. de
arcabuceros ; atacaron sin embar Saint André aparenta desobedece
go á las milicias flamencas con de ros, echadle vos mismo la mano a i
nuedo , al mismo tiempo que el pescuezo, y quitadle por fuerza los
señor de Saint-André salió de The-
rouenne á la cabeza de su guarni (i) SismuüJi.
 238 HISTORIA DE
prisioneros , y os aseguro que pron rey Eduardo (1483); y conmovida la
to le haré quitar la cabeza de sobre Inglaterra despues de su muerte por
los hombros (1). » nuevos disturbios, no pudo atender
Despues de esta batalla se suspen á los asuntos de la Francia. Así es
dió la guerra durante dos años. En que Luis XI se hallaba mas podero
1481 murió María de Borgoña, y los so que nunca. Vivia entonces retira
estados de Flandes rehusaron á Ma do en su castillo dePlessís les-Tours.
ximiliano los subsidios necesarios Las precauciones que tomaba pue
para continuarla guerra. Al año si den dar una idea de los temores que
guiente se firmó el tratado de Arras asaltaban los últimos años de su vi
(1482). Se estipuló que Margarita de da. > Dicho señor, hacia el fin de
Austria, hija de Maximiliano, seria sus dias , mandó cercar toda su ca
entregada al rey para que la educase sa de Plessis-les-Tours, con gruesos
como
vaba enesposa
dote de
lossu
condados
hi jo. Ella
de le
Artois
lie- barrotes de hierro, fuertes y gran
des. Estas rejas estaban en frente de
y de Borgoña; los señoríos de Ma la pared del lado de la plaza, á la
con, Auxerre, Salins, Bar-sur- Seine otra parte del foso, porque estaba á
y Noyers. Todos estos paises ya con nivel de bóveda ; y mandó poner en
quistados por Luis, debian ser go él muchas navajas de hierro, meti
bernados por el delfin, segun sus das en el muro, de las que cada una
antiguos privilejios , y pasar al tenia tres ó cuatro puntas y las hizo
archiduque en caso de no tener efec poner muy cerca una de otra. Ade
to el casamiento. Casi al mismo más colocó diez ballesteros en cada
tiempo murió en Aix de Provenza rebellín dentro dedichos fosos, para
el último vastago de la casa de Anjú, echar á los que se acercasen antes
que por tauto tiempo habia dispu que la puerta estuviese abierta; y
tado el reino de Nápoles á los reyes quería que durmiesen en dichos lo-
de Aragon. Cárlos IV, rey titular de soji y se retirasen á dichos rebellines
Sicilia, nombró en su testamento al de líieiTO. Sabia bien que esta forti
rey Luis por su heredero universal. ficacion no bastaba para muchas
Palamedo de Forbin tomó luego po jentes ni para contrariar un ejército;
sesion de la Provenza á nombre del pero de esto no tenia miedo; solo te
rey, y reprimió sin trabajo á los ba mía que algun señor ó muchos hi
rones que se habian rebelado para ciesen un ademan de tomar la plaza
sostener los derechos de Renato II , de noche, la mitad por amistad, y
duque de Lorena. Así se efectuó la la otra mitad por fuerza con una
reunion de la Provenza á la Fran poca intelijencia; y que estos le qui
cia , de la cual habia estado separa tasen el mando y le hiciesen vivir
da durante ocho siglos (1481). como un hombre sin sentidos é in
digno de gobernar. La puerta de
Plessis solo se abria á las ocho de la
Muerte de Luis 1483.
XI.—Luis XI aca mañana, no se bajaba el puente has
baba por fin de conseguir el objeto ta dicha hora: y entonces entraban
á que aspiraba con tanta constancia. los oficiales y los capitanes de las
La paz de Arras era en efecto como guardias, ponían los porteros ordi
el complemento de las victorias que narios y despues mandaban su ron
habia conseguido sobre los prínci da de archeros tanto á la puerta co
pes reales; anonadaba definitiva mo en el patio, como si fuera una
mente su liga que habia amenazado plaza fronteriza que seguardara es
al reino durante tanto tiempo: ase trechamente; y nadie entraba sino
guraba á la Francia las dos Borgo- por el postigo, y provisto con el se-
ñas y el Artois, la frontera del estey I lo del rey, escepto algun jefe de ser
la del norte: finalmente reconcilia vidumbre y jentes de esta clase que
ba á Luis con la poderosa casa de nada tenían que ver con él (1). «Tales
Austria. Hacia este tiempo murió el eran las precauci*
(i) Baiaulc. (i) Cominos.
 FRANCIA. 33!)
rey contra sus enemigos. Se condena quejaba de ello á aquellos á quienes
ba i una cautividad,voluntaria para hablaba de dicho asunto ; pero no se
estar seguro. «¿Es pues posible, aña hubiera atrevido á cambiarlo como
de Comin es, tener un rey guardado hacia con todos los demás servido
mas atentamente y en estrecha pri res , porque dicho médico le decia
sion que él mismo se tenia? Las jau con mucho atrevimiento estas pala
las en que habia tenido á los otros bras : "Sé bien que una mañana me
tenían unos ocho pies cuadrados; y despediréis , como lo haceis con
él que era tan gran rey tenia un pe otros ; pero por la ( un gran ju
queño patio de castillo para pasear ramento que hacia ) no viviréis des
se. Aun no iba mucho á este patio pues ocho dias mas. » Se espantaba
sino que permanecia en la galería, tanto con estas palabras que no
sin salir cíe ella sino por los cuartos, hacia mas que adularle y hacerle
é iba á misa sin pasar por dicho pa regalos, que le era en este mundo
lio (l).» un gran purgatorio , vista la gran
Pero pronto no bastó ya á Luis el obediencia que le habian tenido to
permanecer encerrado en un casti das las personas de bien y hom
llo tan bien guardado. Lo mandó bres grandes (t). »
rodear de un enrejado de hierro Sin embargo cada día disminuían
armado de puntas ; mandó sembrar sus fuerzas. Su flaqueza era espan
en los fosos diez y ocho mil cardos tosa. Parecia , dice Comines, que es
estrellados. Nadie pudia entrar por tuviese mas muerto que vivo. Ya
«I postigo sin ser rigurosamente re- no podía montar á caballo para ir á
jistrado. «Sospechaba, dice Comi- cazar, que era su placer favorito. Se
nes, de todos tos hombres, y parti le procuró una diversion análoga, á
cularmente de todos los que eran saber , la caza de los ratones , y pa
dignos de desempeñar alguna auto reció tomar algun gusto en esta imá-
ridad. Temía hasta á su hijo , y lo jen del entretenimiento que tanto
hacia guardar estrechamente, acor habia amado. Pero Luis XI quería
dándose sin duda de su conducta ocultar á todo el mundo esa progre
para con su padre Cárlos VII. Nin siva debilitacion de sus fuerzas físi
gun hombre le podía ver ni hablar cas. El que se habia vestido hasta
sin su mandato.» Le eran sospecho entonces con una estrema sencillez,
sos su hija y su yerno, el señor de ahora ya no llevaba mas que ropa
Beaujeu ; y sus guardas se asegura jes de raso carmesí , forrados de
ban regularmente de que no lleva buenas martas. Algunas veces dis
ban armas ocultas cuando iban á en tribuía algunos á los que le rodea
contrar al rey. Pero habia en el cas ban para obligarlos: pero jamás
tillo un hombre que estaba libre hubiera tenido ninguno bastante
mente admitido á su presencia y que osadía para pedirle un regalo seme
muchas veces llegaba hasta á tratar jante. «Al mismo tiempo, dice Co
le con aspereza. Éste era su médico mines , hacia tambien castigos para
Jaime Coitlier , «á quien en cinco parecer cruel y por temor de perder
meses dio cincuenta y cuatro mil la obediencia, porque así ¿o dijo él
escudos en dinero contante (que era mismo. n Muchas veces despedía ofi
á razon de diez mil escudos men ciales , separaba á militares , dismi
suales, y á mas de esto cuatro mil ) nuía pensiones, todo para ejercei
y el obispado de Amiens para su so ese poder que temia ver escapa*
brino , y otros empleos y tierras de sus manos. Pocos dias antes de
para él y sus amigos. Dicho médico su muerte dijo á Comines que que
le era tan ingrato que no se diría á ría se hablase de él en su reino y
un criado las injurias é insolentes que por esta razon obraba así ; por
palabras que le decia ; y asi le tenia que temía que sus enemigos espar
tanto dicho señor que no se hubie ciesen la voz de que habia muerto.
ra atrevido á alejarle de él , y así se De este modo, aunque le viesen po-
(i) Comino. (i) Cnmioei.
 240 HISTORIA DE
cas jentes, se le temía mas que nun bres poderosos en Inglaterra y en
ca y apenas se atrevían á sospechar España (1). Por este medio estaba
que estuviese enfermo. Quería que inmediatamente informado de los
se le manifestasen todas las cartas proyectos que sus enemigos forma
que llegaban. Se le presentaban las ban contra él en el estraujero. Co
mas importantes . y Comiues se las mines era quien valoraba esos gran
leia. Luis hacia como si las oyese, y des personajes, quiea sabia á qué
las tomaba en la mano y hacia co precio la virtud de un ministro , la
mo si las leyese, aunque no tuvie austeridad de un hombre de estado,
se ya bastante fuerza de ánimo para el afecto de un favorito se dejarían
tomar conocimiento de ellas. En doblegar y comprar. Jeneralmente
tonces decia algunas palabras ó ha le entregaban recibos y Luis XI se
cia un signo para indicar en qué complacia algunas vec<;s en enseñar
sentido quería que se respondiese. estos recibos á los que admitía cu
«Haciamos, dice Comines, pocas su intimidad.
copias , esperando el fin de esta Ya solo faltaba á Luis , despues
enfermedad, porque era señor con de haber engañado á todo el mun
quien era preciso andar dere-cho.» do, engañarse á sí mismo y hacerse
Efectivamente su crueldad no ha ilusiones sobre los progresos del
bia hecho mas que aumentarse con mal que pronto iba á conducirle al
su enfermedad. El preboste Tris- sepulcro. Recurrió á la devocion ,
tan, á quien llamaba su compadre, devocion estraña y singular. Lleva
vijilaba con doble desconfianza á to ba su sombrero cubierto de imáje-
do el que se acercaba al castillo de nes , la mayor parte de plomo ó de
Plessis, y con la mas lijera sospecha estaño , « las que besaba á cada ins
ponía en el tormento á los que de tante cuando recibia algunas noti
presos; despues los mandaba cias buenas ó malas; arrodillándo
en un saco y arrojarlos al se en cualquier parte que se encon
río ó colgarlos de los árboles de los trase , y algunas veces tan repenti
bosques. namente, que parecia mas bien un
Luís XI no solo quería engañará loco que un hombre sabio (1). >.
sus subditos sobre el estado de su Segun lo hemos visto , ejercia
salud, si no que deseaba tambien Luis personalmente una especie de
hacerlo creer al estranjero. Porque sacerdocio ante estos ídolos; no
temía que sus antiguos enemigos, creia necesitar de mediador entre
los reyes de Aragon y de Inglater él y la Divinidad ; consideraba á los
ra y el emperador de Alemania for clérigos como instrumentos de un
masen algun proyecto contra él y poder rival del que estaba celoso. A l
fuesen á atacarlo en el momento en mismo tiempo hacia piadosas pere
que no se hallaría ya en estado de grinaciones : enviaba de todas par
defenderse. Así es que se esforzaba tes ofrendas magníficas á nuestra
para ocupar con su persona la aten Señora de la Victoria, á nuestra Se
cion de la Europa entera , por la ac ñora de Clery, á San Fiacre, á San
tividad de sus negociaciones. En Martin de Turs , á Santa Marta de
viaba sus mensajeros á todos los Tarascon , y fundaba nuevos con
paises para comprar los anímales ventos , ya fuese para cumplir los
mas raros ; perros de caza , de que votos que habia hecho en su juven
no podía hacer ya uso, caballos, tud y olvidado en la edad madura ,
dantas de Polonia, ren j íferos de Sue- ya fuese para inclinar en su favor á
cia y panteras de Berbería. Se los los santos , cuyos ruegos solicitaba
llevaban haciendo grandes gastos y en la vejez. De este modo fundó en
ni siquiera los miraba, satisfecho su parque de Plessis dos ermitas ;
con que se pudiese creer en Europa
que iba aun á la caza (y que con (i) Se sabe que el rey de Inglateiia era det
servaba bastantes fuerzas para su número de sus pensionados.
bir á caballo. Al mismo tiempo con (a) Pancjíricu de Luis XII , por Claudio do
tinuaba pagando pensiones á hom Seyssel.
 FRANCIA. 241
tina de ellas fué ocupada por Jaime ñor, es preciso que nos paguemos;no
Rosa , á quien habia llamado del tengais esperanzas en este santo
fondo de la Lombardía con siete ú hombre ni en otra cosa, porque se
ocho compañeros sujos ; y la otra guramente ya habeis acabado ; y
por el famoso San Francisco de Pau para esto pensad en vuestra concien
la , fundador de los Mlnimos , y co cia porque no hay ya remedio (1)..
nocido entonces con el nombre del Pero Luis, que aun no estaba resig
hombre santo de Calabria. En todas nado á morir , les respondió con at
partes compraba las reliquias mas gun despecho: «Espero que Dios me
raras y mas veneradas: se hizo traer ayudará porque quizás no estoy tan
de Reims la santa ampolla para ser enfermo como os pensais. »
consagrado por segunda vez , y pa Cincodias despues espiró Luis XI,
ra hacerse unjir todo el cuerpo , si recomendando á su hijo que á lo
contenia suficiente cantidad de acei menos mantuviese la paz por seis
te. Pero esta piedad facticia é ins años, para dar al pueblo, que duran
pirada por el miedo , nunca hizo te su reinado habia estado oprimido
brotar en su alma un sentimiento con impuestos, el tiempo de recobrar
de compasion bácia las victimas de algunas fuerzas y de reparar las pér
su pérfida polltica. Cuando se pa didas que habia sufrido (30 de agos
seaba medio muerto en su parque to de 1483).
de Plessis , oia sin remordimiento Luis XI habia hecho mucho por la
confundirse con los piadosos can grandeza y la unidad dela Francia,
tos de los monjes, los gritos de los y su reinado fué realmente una se
ajusticiados y prisioneros á quienes gunda fundacion de la monarquia.
se daba tormento. Ninguno de los Habia añadido á la Francia de Cár
encerrados en horribles calabozos y los VII un gran número de provin
jaulas de hierro obtenia su libertad. cias, y í qué provincias! las mismas
Algunas veces tenia gusto en visitar barreras del pais; el Artois y la Pi
aquellas jaulas, y jamás tuvo tenta cardia, esto es, la frontera del norte;
ciones de quebrantar los grillos á la Borgoña, esto es, la frontera del
algun desdichado. Por fin , el 25 de este; el Rosellon , ese baluarte de la
agosto de 1483 , le dió un ataque de Franciacontra la España; la Proven
apoplejia que le anunció que se acer za, que iba á darnos puertos en el
caba su fin. Luego que hubo reco Mediterráneo ; el Anjú, que le fran
brado su razon , mandó llamar queaba el puertodominante del Loi
á su yerno , el señor de Beau- ra y la marca de la Bretaña. No es
jeu : «Id á Amboise , le dijo , á en esto todo. Luis XI, como ya lo he
contrar al rey, mi hijo; le he con mos dicho, habia instituidotres nue
fiado , como igualmente el gobierno vos parlamentosen Grenoble, Dijou
del reino , á vuestro cargo , y á los y Burdeos, para poner sus conquis
desvelos de mi hija. Ya sabeis todo tas bajo la activa vijilancia de los le-
lo que le he recomendado , vijilad jistas.Eran otros tantos centros que
porque sea fielmente cumplido.» Su encada una de estas tres comarcas
médico Jaime Coittier y sus confe atraian á sl el poder judicial y repre
sores se encargaron entonces de sentaban la autoridadreal. Con ellos
anunciarle que no le quedaba ya anonadaba el rey las jurisdicciones
esperanza alguna y que debia pre feudales y se multiplicaba, por de
pararse para morir. «Ni tampoco cirlo asi , porque cada parlamento
guardaron , dice Comines, la reve era como un nuevo trono.
rencia y humildad que eran propias Si Luis XI hizo mucho por la gran
de la ocasion , como hubiesen he deza y la unidad de la Francia, hizo
cho los que habia mantenido duran mucho mas por el orden. Él creó,
te mucho tiempo y que poco antes por decirlo asi, la justicia, haciendo
habia alejado de si por sus ideas á los jueces inamovibles, él fortificó
Pero los susodichos notificaron á y favoreció la carrera del pueblo ,
nuestro rey su muerte en pocas é
insolentes palabras, diciendo: «Se- (t) Comines.
fhancia ( Cuaderno {C.) I(í
 242 HISTORIA
permitiendo que los ciudadanos de
Paris llevasen armas y adquiriesen
feudos nobles, esto es, que comprasen
las tierras de que la naturaleza se ve
na obligada á despojarse. He aquí lo
que Luis XI habia hecho; y cuales
quiera que sean las tachas que se le
puedan imputar, es imposible dejar
de admirar los resultados de su rei
nado. Veremos, al estudiar el reina
do de Cárlos VIH, cómo fueron em-
Eleadas las fuerzas que este gran rey
abia dado á la Francia.
LIBRO III.
FRANCIA MONARQUICA.
CAPITULO I.
Elpoder real, hecho poderoso, aspi
rad conquistas esterioies. — Guer
ras de Italia.—Influencia dela Ita
lia en los progresos de ta civiliza
cion en Francia.
- § I. Reaccion pasajera de la feuda-
lidad contra el poder real. —Prin
cipio de las guerras de Italia.
CARLOS VIH.
(1483-1498).
1483-1488.
Rejencia de Ana de Beaujtu. A la
muerte de Luis XI,su hijo Cárlos VIH
era aun niño. Aunque tuviese sus ca
torce años , no estaba en estado de
manejarse por sí mismo, y aun era
mucho menos capaz para gobernar
la Francia. Una hija de Luis XI, Ana
de Beaujeu , tomó entre sus manos
el gobierno del reino. Su primer ac
to fué nombrar condestable y tenien
te jeneral del reino al duque de Bor-
bon , que era el mayor de los prínci
pes realesy que parecia el mas á pro
pósito para representarla autoridad
real ; amenazada despues en el ejer
cicio de su poder por los nobles que
empezaban á volverá levantar la ca
beza , se decidió á convocar los esta
dos jenerales, para renovar la alian
za entre el pueblo y el poder real.
1484.
Convocacion de los estadosjenera
DK LA.
les. — Los estados jenerales fueron ,
diceMr.deSisniondi,
los de los que se habianlosreunido
dignos «mu
bajo
el rey Juan, en 1356. « Se atrevieron
á reclamar sus derechos como re
presentantes de la nacion; corrijie-
ron todos los abusos; señalaron to
das lasesareformas;
mente antigua constituciou
invocaron final
fran
cesa, que siempre habia estado en
los corazones y que jamás fué prac
ticada, y á la que sus esfuerzos no
pudieron dar una duracion mas lar
ga, aunque revelasen á los pueblos
cou mayor claridad cuáles eran sus
derechos. Los escritores contempo
raneos, como si temiesen ofender la
majestad real, al presentar esta asam
blea al mundo, solo le han dedicado
algunas líneas. Pero un hombre de
estado, Juan Mosselin, oficial del ar
zobispo de Ruan y uno de los miem
bros de la asamblea que sostuvieron
sus derechos con mayores esfuer
zos , nos ha dejado una sumaria de
una causa en latín (1).» Se reunieron
los estados en el gran salon del ar
zobispado de Turs. Se abrió la sesion
con un discurso del canciller que in
vitaba á los diputados á que le seña
lasen sin temor los abusos de que te
nia que quejarse la nacion , prome
tiendo que se haría justicia á todas
sus reclamaciones. Desgraciadamen
te no hubo unidad en las deliberacio
nes. Los estados se dividieron en seis
comisiones, bajo los nombres de las
seis naciones de Francia, Borgoña ,
Normandía, Langüedoque y Lan-
güe-d'Oil. La primera comprendía
Paris, la Isla de Francia, la Cham
paña, la Bria, el Nivernés , el Maco-
nés , el Auxerrois y el Orleanés ; la
segunda las dos Borgoñas y el Cha
rolais; la tercera la Normandía, Alen-
zon y el Perche; la cuarta la Guyena,
elArmagnac, Foix, el Ageuois, el
Perigord , el Querci y el Rouergue ;
la quinta el Langüedoque, el Delfi-
nado, la Proveoza y el Rosellon; la
sexta el Berry , el Poitú,mo Anjú, el
Maine, la Turena, el Liel usin , la
Auvernia, el Borbonés, el Forez, el
Beaujolais , el Angoumois y la San-
tonje. No analizaremos aquí las dis- -
(i) Sistnondi.
 . FRANCIA. 24.3
cañones largas y descabelladas de los ue si el rey no se hallaba en estado
estados jenerales de Tura. Además é ejercer el poder, los príncipes
do produjeron los resultados que de reales proveerian para la rejencia y
ellas se podían esperar. Nos limita ré- que los diputados no debian ocupar
inos á hacer conocer las reclamacio se sino de redactar sus quejas. Les
nes mas importantes que los diputa disputaban al parecer su iniciativa
dos dirijieron á la hija de Luis XI, lejislativa y no les reconocian mas
para que se pueda valuar la disposi derecho que el de representar. Fue
cion jeneral de los ánimos en aque ron combatidas con enerjia estas or-
lla época de transicion. gullosas pretensiones por un diputa
En los estados de 1484 hubo una do de la nobleza de Borgoña, Felipe
reaccion pasajera de la nobleza con Pot , señor de la Roche, en un dis
tra los principales actos de Luis XI. curso que respira una vigorosa elo
Pidieron los señores enmiendas de cuencia y principios republicanos.
agravios y rehabilitaciones. El señor Se cree uno trasportado á alguna se
de Groy volvia á pedir sus tierras que sion dela Convencion, al leer las pa
le habian sido tomadas y que habian labras siguientes del diputado bur-
quedado confiscadas á pesar de las guiñon: «Deseo ante todo que esleis
estipulaciones formales del tratado bien convencidos de que los asuntos
de Arras. Carlos de Armagnac recla públicos son los asuntos del pueblo ;
maba la herencia de su hermano ; que él los ha confiado á los reyes ;
Renato II, duque de Lorena, se creia que en cuanto á los que los han po
injustamente despojado de la heren seido de otra manera, sin haber te
cia de la casa de Anjú y reclamaba nido el consentimiento del pueblo,
la Provenza. Los hijos del desgracia solo han podido ser reputados tira
do duque de Memurs solicitaban la nos y usurpadores del bien ajeno. Es
rehabilitacion de la memoria de su tambien evidente que nuestro rey
padre; sus tutores fueron presenta no puede gobernar los asuntos pú
dos á la asamblea ; se esforzaron pa blicos por sl solo; es pues necesario
ra probar la injusticia de la condena que los dirija por los desvelos y el
pronunciada por los jueces reales ministerio deotros. Pero en semejan
que se habian interesado de antema te caso no deben los asuntos del pue
no en la pérdida del duque de Ne- blo volver á alguno de los príncipes
murs, dividiéndose sus despojos. Re en particular ó á muchos; pertene
firieron con las lágrimas en los ojos ce a todos. Los asuntos del pueblo
que sü mujer habia sucumbido al deben volver al pueblo que los ha
dolor; que sus hijos, sobrinos del di confiado para volverlos á empren
difunto rey, se bailaban en la indi- der como cosa suya; tanto mas cuan
jencia y en la miseria , que en aquel to que una larga suspension del go
mismo instante el mayor se hallaba bierno ó una mala administracion
enfermo en cama. Gasi todos estos ocasionan siempre la ruina del pue
señores obtuvieron la enmienda de blo... Pues bien, yo llamo pueblo, no
sus agravios y fueron ejecutados mu al populacho ó solo á los súbditos
chos de los que habian sido los ins del reino , sino á los hombres de lo
trumentos de las crueldades de dos los estados-, tambien bajo el nom
Luis XI. De este número fué Olivier bre de estados jenerales entiendo que
ej Diablo , el antiguo barbero y el están comprendidos los mismos prin
ejecutor desapiadado de los rigores cipes; y que entre todos los que ha ,
del difunto rey. El dinero libertó á bitan el reino, ninguno está escl ni
su anciano médico Jaime Coittier.Tu- do de este tltulo. Efectivamente creo
vo que dar ciencuenta mil escudos, qué nadie niega que los príncipes
pero se le concedió la vida. están comprendidos en la nobleza ,
Recajó en seguida la discusion so de que la que solo son los miembros
bre la cuestion de la rejencia. Pre mas. distinguidos. .. Despues de lar
tendian los cortesanos que los esta gas deliberaciones , confirmaron los
dos jenerales no eran competentes estados el poder en Ana de Renujeu,
para ocuparse desemejante cuestion; no obstante la oposicion del duque
244 histori
de Orleans que aspiraba á la rejen-
cia. Le asociaron un consejo de diez
personas, á quienes debian unirse
los principes reales para deliberar
sobre los asuntos importantes. Estos
prlncipes eran el duque de Orleans ,
que debia presidir el consejo; el con
de de Angulema , el condestable de
Borbon , hermano mayor del señor
de Beaujeu , el señor de Beaujeu y el
eonde de Dunois. Los estados supli
caron al mismo tiempo al rey que
presidieseen persona el consejo cuan
tas veces le fuese posible para que
pudiese enterarse de los negocios
desde su juventud y aprendiese ágo-
bernar bien. En su auseucia, ya he
mos dicho que el duque de Orleans
presidia el consejo y concluia á la
pluralidad de votos.
El duque de Orleans quedaba de
este modo el jefeoslensibledel gobier
no. Pero Ana de Beaujeu , habiendo
acostumbrado á su hermano el rey
á temerla y obedecerla, le hizo presi-
dircon mucha frecuencia para impe
dir que lo hiciera el duque de Or
leans; y como el rey solo obraba se
gun sus órdenes, ella era la única
que ejercia el poder.
Los estados jeaerales pidieron fi
nalmente ser convocados cada dos
años, y que el rey fijase por un de
creto el tiempo y sitio de su reu
nion. «Porque no comprenden, di
jeron ellos, que se imponga tributo
alguno sin llamar á los estados y re
cibirsu espreso consentimiento, con
servando las libertades y los privile
jios de cada provincia.» Como hija
verdadera de Luis XI, prometió Ana,
pero no cumplió su promesa; y no
podia ser de otro modo. No se trata
ba de constituir la libertad en Fran
cia, sino el orden. La rejenta lo co
noció y continuó la obra de Luis XI,
limitándose á disminuir los impues
tos de una tercera parte.
1484-1488.
Huida del duque de Orleans á Bre
taña. —Liga de los señores contra
Jna de Beaujeu.—Derrota y cautivi
dad del duque de Orleuns.—Viéndo
se el duque de Orleans escluido de
las deliberaciones mas importantes
del consejo, conoció que le habian
DE LA
hecho una burla. Se quejó al parla
mento de Paris y á la universidad ,
pero sin resultado. No tardó en sa
ber que la rejenta habia dado orden
de arrestarle, y apenas tuvo tiempo
para montar á caballo y huir á Bre
taña con el joven conde de Dunois.
Ana de Beaujeu le hizo declarar re
belde y le apeó de todos sus mandos
para dárselos al conde de Dammar-
tin. El duque de Orleans solo trató
desde entonces de organizar la guer
ra civil y de hacer renacer aquella li-
a de señores que por tanto tiempo
abia combatido Luis XI. El duque
de Bretaña , que con respecto á la
Francia afectaba una perfecta inde
pendencia, les suministró los prime
ros socorros; y en seguida se organi
zó contra la rejenta una liga podero
sa. Esta liga, firmada en 13 de di
ciembre de 1486 , se componia de
Maximiliano, rey de los Romanos é
hijo del emperador Federico III, de
Magdalena de Francia , hermana de
Luis XI , en representacion del rey y
reina de Navarra, de los duques de
Orleans, Borbon y Bretaña ; de Re
nato II , duque de Lorena , que hacia
tresaños reclamaba sin fruto la he
rencia de la casa de Anjú; del conde
y del£ardenal de Foix, hermanos de
la duquesa de Bretaña , de los con
des de Angulema, de Nevers, de Du -
nois y de Comminges; del principe
deOranje, del señor de Albret, del
mariscal de Rieux y de la condesa de
Laval ; de los señores de Leutrec, de
Pons, de Orval y de otros muchos
señores de todas las partes del reino.
Su objeto confesado era « hacer ob
servar las ordenanzas de los tres es
tados, violadas por la ambicion y co
dicia de los que rodeaban al rey ,
quienes han rechazado y escluido á
los principes y señores de su sangre
y á otros grandes personajes, á quie
nes habian comisionado los estados
para rodear su persona, y quienes
han movido la guerra entre él y el rey
de los Romanos. En caso de <jue,
añadian, hiciéremos lo contrario de
esto, queremos que todos los demás
carguen sobre nosotros y pueden ar
rastrar nuestras armas á la cola de
nuestros caballos (1). »
(i) Lobineau, Pruebas, p. i465.
 I'KAKCIA. 245
La rejenta , con una rápida mar retaguardia.. Los Franceses no cretas
cha hácía el mediodia , desconcertó á los Bretones tan cercanos y avan
los proyectos de los señores. Nadie zaban en desorden ; de modo que
se atrevió á oponerse á ella, temie probablemente hubieran sido der
ron hacerse culpables de lesa ma rotados, si hubiesen sido atacados en
jestad combatiendo un ejército en el momento en que se encontraron
medio del cual se hallaba el rey en las guerrillas de los dos ejércitos.
persona. Todas las ciudades le abrian Pero los Bretones, confiados en la
sus puertas: Sain tes , Blaye , Cha- fuerza de su posicion , no quisierou
teau-Trompette , Fronsac, la Reo- abandonarla. La Trefhouille resta-
le, San Severo, Dax, se entregaron blecióluegoelórden entre sus tropas,
sin resistencia , y el 7 de marzo de y mandó disparar sobre ei enemigo
1487 hizo Ana de Beaujeu su entrada su. poderosa artilleria. Un capitan
en Burdeos. El conde de Commin- aleman , llamado Blaise , que estaba
jes, gobernador de la Guyena , que enfrente, mandó retirar su tropa un
era uno de los jefes de la liga, fué poco á un lado para evitar el fuego,
privado de su empleo de senescal , y dejó de aquel modo un vacio en
de su gobierno de la Guyena y de la linea de batalla. La jendarmeria
su condado de Comminjes. Los francesa, que acababa de dar sin
otros señores del mediodia , atemo fruto una carga sobre el mariscal de
rizados con estas rápidas victorias Rieux, lo observó y se aprovechó
del ejercitó real, se sometieron ó se inmediatamente; se metió por aquel
refujiaron á Bretaña. En seguida en vacio y cortó la linea del ejército-
vió Ana de Beaujeu un ejérciioá Bre breton. Por otra parte, Guiacomo
taña, á las órdenes de Saint-André y Galeotto Condottiere, Napolitano al
dela Tremouille, que Guichardin servicio de Francia , habia con cien
consideraba ser el primer capitan caballos armados, envuelto al ejérci
de su tiempo. Fué puesta á su dispo to breton sin ser visto , y vino a caer
sicion una formidable artilleria que sobrela infanteria por la espalda.
les ayudó para apoderarse en pocos Murió en el primer choque; pero
dias de castillos que de otra manera sus soldados continuaron destrozan
habrian podido oponer una larga do las filas de sus adversarios. La
resistencia, aun á un ejército mu caballeria bretona , colocada en las
cho mas numeroso. « Los Bretones alas , huyó despues de una lijera re
habian resuelto atacar áSaiut-Aubin. sistencia; la infanteria combatió con.
de Cormier; pero llegados á Orange, mas valor , pero sufrió mucho. Pe
supieron á dos leguas de aquel casti recieron todos los Ingleses y Breto
llo que el ejército frances se pre nes que se habian mezclado en sus
paraba para la batalla. Entonces filas tomando la cruz encarnada.
convinieron en esperarlo y pasar Quedaron en el campo de batalla
la noche donde estaban. La ma tres ó cuatro mil muertos, y el nú
ñana siguiente, domingo 27 de ju mero de prisioneros fué igualmente
lio de 1438 , emplearon una parte muy grande. Lord Seales fué muer
de la mañana en confesar y comul to, AlbretyRieux huyeron. El du
gar En seguida se puso el ejér que de Orleans fué cojido en un
cito en orden de batalla delante de bosque, donde queria rehacer los
la poblacion de Orange, cubriendo fujitivos; el principe de Orange , que
una de sus alas con sus bagajes y habia arrancado desus vestidos la
apoyando la otra en un bosque. Al cruz negra de los Bretones, fué re
gunos Bretones, á los cuales se man conocido al tratar de esconderse en
dó enarbolar la cruz encarnada, se tre los muertos, y la detencion de
mezclaron con los Ingleses para que estos dos ilustres prisioneros acabó
los Franceses creyesen el número de ta ruina del partido vencido en Saint-
estos ausiliares mas considerable de Aubin du Cormier (1 ). »
loque realmente era. El mariscal de
Rieux mandaba la vanguardia, Al-
bret el centro , y Chateaubriand la (i) SismondL.
 246 HISTORIA DE LA
1488 1401. diatamente fué encerrado en la pri
mera que se hizo, permaneciendo
Mayor edad de Carlos P'IH. — Su eu ella catorce años. Otros muchos
casamiento con Anade Bretaña. Al las han maldecido despues , y yo
gunos <lias despues de esta batalla, tambien, que las he habitado bajo el
el duque dela Tremouille convidó á rey actual por espacio de ocho me
comer al duque de Orleans , al prin ses. En otro tiempo habia mandado
cipe de Orange y í los otros gran hacer á algunos Alemanes grillos
de» señores que habian caido pri muy pesados y terribles para atar
sioneros. Al acabarse la comida , los á los piés: habia un anillo para
entraron dos franciscanos en el sa ponerle al pié; muy dificil de abrir
lon del banquete. Conocieron los se, como una argolla; la cadena
prisioneros que babia llegado su úl ruesa y pesada y una gruesa bola
tima Iíom , y to<tos permanecian si e hierro al remate, mucho mas pe
lenciosos, cuando la Tremouille se sada de lo que aconseja la razon , y
levantó y les dijo : « En cuanto á las llamaban las muchachas del rey
vos, principes, mi poder no se es (t).» Asi se acabó con suplicios y
tiende hasta vosotros; y aunque es con encarcelamientos aquel la guer
tuvieseis conformes en ello, no lo ra loca que tan bien mereció este
ejecutaria yo. Devuelvo vuestra sen nombre. Aniquilado ya el duque de
tencia al rey; pero vosotros, caba Orleans finalizada la guerra , nada
lleros , que en cuanto ha depen pudo impedir que la Bretaña pasase
dido de vosotros , habeis ocasiona á la corona de Francia por el casa
do esta guerra , quebrantando vues miento del rey con la heredera del
tra fe y faltando á vuestro juramen ducado.
to de caballeria, pagaréis hoy mis El duque de Bretaña acababa de
mo con vuestras cabezas vuestro cri firmar en Sablé un tratado con Ana
men de lesa majestad. Si teneis al de Beaujeu. Por él se obligaba á ha
gun remordimiento en vuestra con cer salir de sus estados á todos los
ciencia , aqul teneis religiosos para que habian tomado parte en la rebe
confesaros. » En vano imploraron lion y á no volver á recibir en ellos á
los caballeros el apoyo del duque los enemigos del rey. Tres semanas
deOrleans, en cuyo favor habian to despues murió sin sucesion (1488).
mado las armas; el mismo principe Inmediatamente mandó la rejenta
temblaba por su vida. Los conduje ocupar por algunas tropas las prin
ron al patio y alli fueron decapita cipales plazas del ducado de Breta
dos. El duque de Orleans fué encer ña, Chateaubriant, Guingamp, Cqn-
rado en una cárcel de Bourges , en carneau y Brest. Al mismo tiempo
el castillo de Angers. Sin embargo, reclamó Carlos VIII la guardia noble
la victima mas interesante de las de Ana de Bretaña, hija y heredera
venganzas de Ana de Beaujeu fué del duque de Bretaña, Francisco II.
Comines , señor de Argenton, que La jóven duquesa se echó en los bra
habia abrazado el partido de los des zos de Maximiliano, quien la casó
contentos. Fué encerrado en una por poderes, pero no tuvo tiempo
jaula de hierro, donde permaneció para irla á defender. Los Ingleses y
durante ocho meses. Entonces tuvo los Españoles le enviaron socorros,
tiempo suficiente para conocer aque porque el proyecto de una conquis
llas cárceles terribles que nos ha ta tan importante como la de la Bre
descrito: «Es verdad que el rey taña habia causado inquietudes á la
nuestro señor habia hecho prisiones Europa. Conocian que una vez apo
estrechas como jaulas de hierro yada en la Bretaña, iba la Francia á
cubiertas, de planchas de hierro por recibir una fuerza que jamás habia
dentro y por fuera, con fuertes tenido. Asl es que Enrique VII, rey
barrotes de unos ocho piés de ancho de Inglaterra, Fernando el Católico
y de la altura de un hombre y un y Maximiliano se unieron, contra Cár-
pié mas. El primero que las delineó
fué el obispo de Verdun , que inme (i) Comines.
 FRANCIA. 247
los
to llegaba
VIII, queen
á su mayor
aquel mismo
edad y empeza
momen- tes poco favorables á los actos de
Luis XI. Así es que parecia entera
ba á gobernar por sí mismo. Todo mente dispuesto á deshacer la obra
fué inútil. Mientras que hacian sus de Luis y de sii hermana, y á ceder
preparativos, penetraban los Fran á la Europa todo lo que no podia ar
ceses en Bretaña con fuerzas supe rancarle á viva fuerza, salvo á in
riores. Nantes se rindió por capitu demnizarse de ello por jigaotescas
lacion (1491), y ya la Tremouille se conquistas. Se creia llamado á imi
acercaba á Rennes, teniendo bajo sus tar las hazañas de los antiguos pala
órdenes al vizconde de Roban, á dines, cuyas maravillosas historias
Adriano del Hopital y al vizconde habia leidoy releido. Sobretodo que
de Saint André. Ana de Bretaña se ría ser comparado á Carlomagno; y
vio luego sitiada en estaciudad y pre estaba resuelto enteramente á formar
cisada á rendirse. Entónces estaba to un imperio que igualase al suyo.
da la Bretaña en poder de los Fran Cuando el 10 de octubre de 1492 tu
ceses; la duquesa ya no tuvo otro vo un hijo de Ana de Bretaña, le pu
partido que tomar que el de tratar so el nombre de Cárlos Rolando, co
con su vencedor. Tuvo el honor de mo para señalarle el papel que ten
casarse con el rey Cárlos VIH, y este dría que desempeñar.
casamiento, que fué autorizado por ¿Cuáles eran pues los proyectos de
una dispensa del papa , aseguró por Cárlos VII?¿cuáÍeseran los paises que
fin la reunion dela Bretaña á la Fran queriasubyugar para formardeellos
cia (1491). Fué estipulado que si el un imperio carlovinjio?
rey moria sin descendencia , Ana de Era su plan conquistar la Italia y
Bretaña se casaría con su sucesor, de el reino de Nápoles, como heredero
manera que la Bretaña quedaría in de los derechos de la casa de Anjú ;
disolublemente unida al reino. en seguida pasar al imperio griego ,
Cárlos VIII acababa entonces de como habian hecho los Normandos
entrar en su mayor edad. Su primer del siglo once; adelantarse basta
acto fué poner en libertad al duque de Constantinopla , echar de allí a los
Orleans,
pre un vivoal quehabia
afecto. Restituyósus
profesado siem bie Turcos ; dedicar al culto cristianola
mezquita de Santa Sofía; hacerse re
nes y sus honores á sus primos Juan conocer emperador bajo el nombre
y Luis de Armagnac, hijos del duque del último de los Paleólogos, cuyos
de Nemours, «aboliendo, decia, tanto derechos habia comprado; atravesar
como pudiera ser, toda mancha é el Bosforo , el Asia Menor y la Siria,
incapacidad en quepodrian haber in siguiendo las huellas de Pedro el Er
currido , por causa de cierto preten mitaño, por uñ camino que mas de
dido decreto , que dicen haber sido una vez habia visto los victoriosos
dado y ejecutado en contra del suso estandartes de la Francia; entrar en.
dicho Jaime de Armagnac , su pa Jerusalen y hacerse allí coronar rey
dre (I).» Despues pensó en ejecu de Palestina , como el heredero del
tor sus grandes proyectos de con buen Renato, heredero tambien de
quistas que habia formado hacia ya las antiguas casas reales de Juan de
mucho tiempo. Briena y de Lusiñan.
Era preciso empezar por la Italia.
1492-1494 La sola noticia que corría por Francia
Principio de las guerras de Italia. era la de una espedicion á Italia. En
—Marcha del ejercitofrances hasta todos tiempos habia existido entre
Roma. — Cárlos VIII, luego que prin ambos paises la mas viva y mas irre
cipió á montar á caballo y á manejar sistible atraccion. Mas de unavez los
la lanza, en una palabra, luego que antiguos Galos habian pasado los Al
se hubo hecho hombre, no se rodea pes é invadido las hermosas llanuras
ba \a mas que de jóvenes señores , de la antigua Italia, atraidos por la
impacientes por guerrear, y sacerdo- suavidad del clima y sobretodo por
los vinos; y allí, por espacio de si
(i) Godofredo. ['iuchas de Carina VIH, p. 614 glos enteros, habian conservado las
 248 HISTORIA
tierras que habian conquistado ; la
Galia eispadana, la Galia traspada-
na , la Ombría. Despues habian vuel
to á aparecer allí mandados por Cé
sar , cuando perseguían con sus rui
dosos retos las paci (iras lej iones de
Pompeyo. Tambien debe recordarse
de que en tiempo del Imperio der
rotó Constantino á Majencia con un
ejército galo. Carlomagno se hizo
rey de Italia con mucha facilidad , y
su autoridad fué reconocida desde
la Lotibardía hasta Benevento. Sin
grandes trabajos habia establecido
allí Carlos de Anjú la dominacion
francesa. Nada parecia pues mas na
tural ni mas razonable que esta es -
pedicion de Cárlos VIH. Todas las
probabilidades parecian estar á fa
vor de la Francia. La España se ha
ltaba agotada por su lucha contra
Granada , y el descubrimiento de la
América que se cenia entonces á la
dealgunas islas, parecia insignifican
te. El imperio de Alemania estaba
muy pobre. Hacia mucho tiempo
que el poder imperial se hallaba des
trozado. Federico III y Maximiliano
estaban sufriendo , pobres y humi
llados. En Inglaterra, Enrique VII re
cibia dinero de su parlamento para
hacer la guerra contra la Francia;
pero solo pensaba en vender la paz
A sus enemigos y en engañar á los
Ingleses. De este modo podia tener
feliz éxito la espedicion de Italia, y
la empresa de Cárlos VIII no era tan
poco razonable como se ha preten
dido.
Ya hemos visto cuál era la situa
cion de la Francia. Veamos ahora en
qué estado se hallaba la Italia.
La Italia , en el sigla quince, era
el pais mas civilizado del mundo;
porque no se debe creer que la civili
zacion italiana no haya producido
sus frutos hasta el siglo diez y seis.
Kste último perfeccionamiento de la
f'irma, representado por Rafael, no
r.ra otra cosa mas que el apojeo del
arte en Italia. En los tiempos ante
riores, el arte habia sido mas esen
cialmente un artecristiano. Las pin
turas del museo de Pisa y del Campo
Santo prueban que desde Dante se
habia ido perfeccionando el arte ca
da dia mas en Italia , y que en aquel
pais
t)E habia
LA una escuela simbólica de
pintura que se puede comparar con
todo lo que la Alemania ha produci
do de mas brillante en su escuela
mística, que finalizó con Alberto
Durer. En literatura esta es la época
de Maquiavelo, que puede ser consi
derado bajo cierto aspecto como el
representantede la Italia desu tiem
po. Pues bien ¿ qué es Maquiavelo y
qué representa este en literatura?
Representa en ella lo que el Ariosto
representa en poesía, lo positivo;
porque puede decirse que ha formu
tado los usos, no solamente de la Ita
lia sino del mundo entero, en el si
glo quince. Ahora bien ¿cuál es la es-
presion del pensamiento? La halla
mos en esta célebre definicion que ha
dado del príncipe: «El principe, di
ce, tiene dos aspectos; aspecto de
liombre y aspecto de bestia ; debe
aparecer alternativamente bajo estas
dos figuras como rey y como tirano.»
En su fondo el libro del príncipe no
es una sátira; Maquiavelo no alaba
ni culpa; hace la historia bajo una
forma que no es la forma habitual de
ta historia. Es un carácter frio é in
diferente con un gran discernimien
to histórico. La falla de moralidad
es su defecto y el de la Italia del siglo
quince. Cuando Maquiavelo escribió
la práctica de los gobiernos de su
tiempo, ningun horror manifiesta
acerca de ellos. Refiere como una
noticia de ciudad el degüello de los
señores de la Romaña por César
Borjia y el asesinato de un goberna
dor odiado que se encuentra un dia
mutilado y otro descuartizado. He
aquí porqué en medio de aquella vi
da elegante y civilizada, de aquella
sociedad cuya conversacion era flo
rida y filosófica , se pasaban escenas
barbaras. Cuando el duque de Gan
día fué arrojado por la noche al Tí-
ber, fué interrogado un barque
ro que guardaba madera en la ori
lla, y se le preguntó porqué, ha
biendo sido testigo del crimen, no
habia hecho al momento su declara
cion. «Es una cosa que me sucede
tan á menudo, respondió, ver echar
cuerpos al rio , que no hago caso de
ello.» Estas palabras pueden dar una
idea de las costumbres de la época.
 FuANC1A.
pidos, embrutecidos, insensible**
.. " 249 los
Parece que Vico dedica un pasaje cé
lebre á la situacion de la Italia de refinamientos que los habian cor
nquel tiempo: «Cuando las nacio rompido, ya solo conocian las cosas
nes, dice, conservan su independen indispensables parala vida; poco nu
cia , pasan sucesivamente bajo tres merosos, no les falta lo necesario,
gobiernos. La lejislacion divina fun son otra vez susceptibles de cultivo;
da la monarquia doméstica y empie con la antigua sencillez pronto se ve
za la humanidad. La lejislacion he rán renacer la piedad, la veracidad
roica ó aristocrática forma la ciudad y la buena fe, en las que está fundada
y limita los abusos de la fuerza. La la justicia y que constituyen toda la
lejistacion popular consagra en la hermosura del orden eterao estable
sociedad la igualdad natural. Final cido por la Providencia (1).» Estas
mente la monarquía debe poner un palabras de Vico son la sentencia de
dique á la anarquía y á la corrup ln Italia. Se hallaba corrompida, sin
cion pública que la ha producido. moralidad, debia ser rejenerada por
Cuando este remedio es impotente, la conquista.
viene inevitablemente defuera otro Debemos añadir algunas palabras
mas eficaz. El pueblo corrompido acerca del estado político de la Italia
era el esclavo de sus pasiones desen en el siglo quince.
frenadas ; se haceesclavo de una na Mr. Sismondi juzga que habia en
cion mejor que le somete por las ar- aquella época en Italia una pobla
' masy que le salva sometiéndole. Por cion de cerca de diez y ocho millo
que aquí hay dos leyes naturales : nes de habitantes (2). Ahora bien, de
quien no puede gobernarse obedece estos diez y ocho millones de Italia
rá; y al mejor le cabrá el imperio nos, apenas habia diez y ocho mil
del mundo. Que si un pueblo no fue que ejerciesen los derechos de ciu
se socorrido en este miserable esta dadanos. En tiempo del Dante , Flo
do de depravacion ni por la monar rencia por sí sola proporcionaba
quía ni por, la conquista , seria in 25,000 soldados. En el siglo quince,
dispensable que la Providencia apli ni la Italia entera podia dar tantos;
case el último remedio. Todos los porque los viles mercenarios y los
individuos de este pueblo se han ais condottieri, que tomaban las ciuda
lado en el interés particular. No se des á sus espensas, no merecian
encuentran dos que estén acordes; aquel nombre. He aquí la razon de
cada uno sigue su gusto ó su capri esta disminucion de la poblacion li
cho. ¡Cien veces mas bárbaros en es bre; en el siglo catorce y tambien á
te período de la civilizacion /que no fines del siglo trece, se habian esta
lo eran en su infancia ! La primera blecido tiranías locales en el norte
barbarie era de naturaleza; la segun de la Italia y habian terminado por
da de reflexion. Aquella era feroz , hacer lugar á dos grandes domina
pero jenerosa; un enemigo podía ciones, Venecia y Milan. En medio
huir o defenderse; esta, no menos de estas pequeñas tiranías que se le
cruel , es cobarde y pérfida. Abra vantaban de todas partes, el nombre
zando quiere huir. Así no os enga de ciudadano se habia hechocada dia
ñeis : veis una multitud de cuerpos, mas raro. En la misma Venecia. don
pero si buscais almas humanas, la de el gobierno habia conservado al
.soledad es profunda: no son sino gunas formas republicanas, no ba
bestias salvajes. Que perezca ¡>ues hía mas que nn pequeño número de
esta sociedad por el furor de las fac ciudadanos que gozasen de algunos
ciones, por el encarnizamiento des derechos políticos. El pueblo pro
esperado de las guerras civiles; que piamente dicho no era ya tampoco
las ciudades se conviertan en bos consultado. En Milan y en la Lom-
ques; que los bosques sean aun el bardía ya casi no habia ciudadanos.
"brigo de los hombres, y que á fuer Quedaban pocos en Florencia, en
za de siglos desa pa rezcau bajo el ori n
•le la barbarie su injeniosa malicia y (i) Vico, traduccion de Mr. Michelet.
su perversa sutileza. Entonces estú- (.a) Sismondi, Repúblicas italianas.
250 niSTORIA I>F. LA
Siena y en algunas otras ciudades de gun tiempo, recobrar para si misma
la Toscana. Pero su número dismi un poder que debería haber pertene
nuia cada dia mas y las cargas que cido á su marido. « Era, dice Comi-
pesaban sobre ellos se hacian mas nes, muy intrépida y de buena gana
gravosas ; de manera que todos re hubiera dado crédito á su marido si
trocedian aote este peligroso honor, hubiese podido; pero no era bastan
como en tiempo del Imperio, en que te prudente y revelaba todo lo que le
nadie queria el empleo de curial , y decia.» Frustradas sus esperanzas,
en que la ley obligaba por la fuerza se dirijió á su padre Fernando, rey
á estos majistrados á sentarse en su de Nápoles, y solicitó su interven
silla curul. Asila Italia en el siglo cion para con Luis el Moro. El rey
quince presentaba casi Id misma ca de Nápoles hizo alianza con Pedro
<lueidad que el viejo imperio roíí>a- de Médicis. Viéndose Luis el Moro
no. No porque faltasen á los Italia rodeado de enemigos, buscó un apo
nos el celo y afecto: en el caso de la yo en el estranjero y envió embaja
.'spedicion de Luis XII hubo labra dores á Francia para invitar á Cár
dores que prefirieron dejarse ahor los VIII á hacer valer sus derechos
car mas bien que renunciar al nom sobre el reino de Nápoles. La corte
bre de San Marcos. Sin embargo, es de Francia acojió con celo este pro
te afecto era cosa escepcional, y solo yecto. No se hablaba ya en ella mas
se hubiese hallado en las provin quedelas riquezas de la Italia, cada
cias venecianas, y quizás en Tosca uno esperaba hacer alli su fortuna,
na , cu) o gobierno habia sido siem y el rey solo pensaba en desempeñar
pre suave y bienhechor. No quedaba por fin el papel de paladin que habia
pues á la Italia mas que una sola oca soñado hacia tanto tiempo. Resolvió
sion de salvacion, un solo medio que se pues la espedicion ; pero antes de
pudiese preservarla dela conquista y ponerseen marcha, quisoCárlosVIII
de )• dominacion estranjera; este era asegurar su retaguardia é impedir
la unión de todos contra el invasor; que la Francia fuese atacada duran
en una palabra, la unidad. Seensa- te su ausencia. Para esto concluyó
vó esta unidad. En el mismo inomen- tratados con el rey de Aragon , el de
io en que Luis el Moro llamaba á los Inglaterra y el de los Romanos. Res
Franceses, probaba de triunfar sin tituyó al primero el Rosellon y la
ellos y de constituir un reino italia Ordeña; los derechos de la Francia
no, -reservándose su soberania. Pe sobre estos dos condados fueron sin
dro II deMédicis pensó tambien en embargo reservados para que fuesen
ello. Habia concebido igualmente es examinados por algunos comisiona
te provecto el mismo Alejandro VI. dos, y estas provincias debian vol
Pero el constituirla unidad italiana ver á la Francia ,si la España falta
no pertenecia ni á un prlncipe enve se á sus obligaciones. Compró la paz
nenador, ni á un papa lleno de crl del rey de Inglaterra, Enrique VIII,
menes , ni á un duque conocido por conformándose á pagarle la pension
su nulidad incurable. Se estrellaron anual de 50,000 escudos que LuisXI
todos sus esfuerzos y la Italia quedó habia pagado al rey Eduardo IV. Fi
dividida , esto es, débil y espuesta á nalmente restituyó á Maximiliano de
la conquista. Austria el Franco Condado y los con
Una disputa de gobierno propor dados de Charolés y de Artois. ¿Qué
cionó á Cárlos VIII un pretesto para importaba al futuro conquistador
entrar en Italia con su ejército. Luis de Nápoles la posesion de algunas
el Moro habia casado ai joven Juan provincias que cedia para conservar
Galsas Esforza, sobrino suyo, con la la paz con sus vecinos?
hija del rey de Nápoles. Este jóven Al mismo tiempo se enviaban em
principe era enteramente incapaz de bajadores á todos los estados de Ita
gobernar el ducado de Milan, de que lia para pedirles que ayudasen á la
era heredero. En su nombre lo go casa de Francia á recobrar sus justos
bernaba Luis el Moro , pero Isabel derechos. Los Venecianos, que que
de Aragon procuraba, hacia ya al rian mantenerse neutrales, respon
 ERAl1CU. 251
dieron á los embajadores franceses - nas lágrimas á las mujeres mas her
« Que ninguna ayuda podrían dar á mosas de su reino se preparó en se
Carlos VIII por razon de los recelos guida para marchar a Nipoles.» Pe
de los Tarcos ; y que aconsejar á un ro ya Carlos VIII habia disipado to
rey tan prudente y que tenia tan do el dinero preparado para su via
buen consejo, seria demasiada pre je; las cajas estaban exhaustas y no
suncion por su parte ; pero que mas se sabia cómo proveer á las necesida
bien le ayudarían que no le causa des mas urjentes. El rey vacilaba en
rían incomodidades (1).» Pedro de proseguir su empresa ; las dificulta
Médicis dió una respuesta evasiva. des que tendría que superar empe
Pero el papa Alejandro VI protestó zaban á abrumar su espíritu; hom
contra la tentativa del rey de esta bres mas sabios y mas prudentes que
blecer por las armas su derecho so sus consejeros ordinarios le obliga
bre el reino de Nápoles, alegando ban á renunciará su expedicion. Ha
ue sus antecesores habian concedi- biéndole adelantado dinero algunos
3 o su investidura á la casa de Aragon, banqueros de Milan y de Jénova, re
y que solo una sentencia apostolica solvió por último proseguir su em
podía reformar aquella decision en presa. Pero no sabia qué ruta tomar.
favor de los representantes de la ca Los Jenoveses le invitaban á bajar el
sa de Anjú. Ródano y á embarcarse en Marsella
No obstante Carlos VIH habia en Eara abordar en su ciudad , como
tregado el gobierno del reino á su abia hecho el buen rey Renato; pe
hermana y al duque de Borbon, y se ro Carlos VIH habría mirado como
habia adelantado hácia el mediodía, inferior á él el no pasar los Alpes á
donde se reunía el ejército francés ejemplo de Aníbal. Envió á Domines
(1494). Sesenta mil hombres , entre con sa nzon
un cuerpo
. para reconocer
de observacion
los pasos
i Bede
Franceses , Suizos y Jenoveses , se
hallaron bien pronto reunidos en las montañas y gastó el dinero que
Leon. Segun su lijereza é imprevi le quedaba en aprestar una escuadra
sion acostumbradas , pasó el rey en que debia protejer á los Jenoveses
esta ciudad todo el verano en medio contra los Napolitanos. Estos nuevos
de las fiestas y de los torneos, para- gastos acabaron de arruinarle, y sus
ciendo olvidar el objeto de su viaje. indecisiones volvieron á principiar,
A su llegada á Leon , dice Amoldo cuando la llegada del cardenal Ju
Perron : « ya no pareció sino ocupa lian dela Rovere, precisado á huir
do en su amor con las mujeres mas de Italia para librarse de la cólera
hermosas; las convidaba á sus bán- del papa Alejandro VI, reanimó sus
3uetes; les indicaba retiros secretos esperanzas. Decidióse por último, y
onde debian encontrarle las que el mes de agosto de 1494, se dirijió
ya había seducido ; y entre la no el ejército hácia los Alpes , subió el
bleza hallaba hombres que se ha Durance hasta el monte Jinebra , y
cian con mucho celo sus mensaje en seguida bajó el lado oriental de
ros y los ministros de sus placeres. esta montaña por el Montferrato. La
De este modo abreviaba los días con duquesa del Montferrato , que era
comidas, y las noches se prolonga prima de Cárlos VIII, acojió muy
ban para los deleites. De allí pasó á bien á este príncipe y le di jo, sirvién
Viena , situada en los confines del dose de una fórmula de finura muy
Del finado, donde su hermana Ana , usada entonces , que se ponía á su
mujer dotadi de un gran carácter, disposicion con todo cuanto poseia.
le dirijió algunas advertencias que Cojióle el rey la palabra y le obligó
empezaron á llamarle á la. razon; á empeñar sus diamantes, sus sorti
procuró desde entonces por medio jas y sus pedrerías. Fué para él una
de pensamientos y ocupaciones mi suerte felia, porque ja empezaba
litares, evitar la ocasion de los de á no poder pagar a sus soldados.
leites... No sin hacer derramar algu- Despues de permanecer algunos
dias en Turin, llegaron los France
(0 Cominea. ses á la Lombardía. Luis el Moro le
252 HISTORIA
salió á su encuentro hasta Asti, ar
repintiéndose ya de haberlos llama
do. Habia llevado consigo las Mila-
nesas mas jóvenes , mas hermosas y
menos severas. No pudo resistir el
pobre y jóven rey á sus bellezas ,
entregándose á nuevos escesos ; ca
yó enfermo y se temió un momento
por su vida. Cuando se restableció,
se dirijió á Pavía. Allí residía el des
graciado Juan Galeas quien , arrui
nado por su vida licenciosa y casi
sin sentidos, padecia atacado de una
enfermedad causada quizás por el
veneno. Carlos VIH tuvo una entre
vista con él en presencia de Luis el
Moro. La conversacion no habia pa
sado aun mas allá del lenguaje co
mun de las cortes, cuando repenti
namente entró Isabel de Aragon y
se echó á los piés de Cárlos VIII ,
rogándole que tuviese compasion de
su padre y de su esposo. Enterne
cióse Carlos VIH; pero era demasia
do tarde para retroceder sin ver
güenza, y tuvo que acallar los mo
vimientos
Todo se jenerosos
preparaba desegun
su corazon.
sus de
seos; el terror era jeneral en Italia.
Era un espectáculo nuevo y espan
toso para los Italianos , que no co
nocian hacia ya mucho tiempo la
verdadera guerra ,y que soloestaban
acostumbrados á ver algunas con
tiendas de condottieri , aquel furor
francés que no retrocedía delante
de ningun obstáculo , y que parecia
ir al encuentro del peligro. Tembla
ban al ver aquel ejército compuesto
de arqueros bretones , de ballesteros
gascones , de batallones formados
en cuadro, de Suizos armados con
picas y alabardas; aquella caballería
armada de lanzas y corazas; aquella
formidable artillería; aquellos caño
nes gruesos , en número de doscien
tos, que se habian conseguido hacer
los móvilesy fáciles para maniobrar.
Pablo Fove,que vió la entrada de
los Franceses en Roma, nos ha des
crito aquel ejército y la infinita va
riedad de trajes y de armaduras de
aquellos Franceses, de aquellos Sui
zos , de aquellos Bascos , de aquellos
Bretones , en fin de todos aquellos
bárbaros que recordaban las gran
des invasiones del siglo quinto. No
DE LA
temos de paso que todos aquellos
soldados ignoraban la lengua y los
usos de la Italia. Solo sabian una co
sa, que los Italianos eran mas inteli-
jentes y mas finos que ellos, y que
era preciso desconfiar de su perfidia
y de su doblez. Así es que , para im
pedir los crímenes y sobretodo los
envenenamientos que meditaban, los
Italianos no perdonaban á nadie y
jeneralmente degollaban á todos los
prisioneros. Del mismo modo obra
ron en Fivizzanoy en Sarzana. Fue
ron degolladas las guarniciones ene
migas y la mayor parte de los habi
tantes. En medio del espanto y el
terror que causaba este modo de ha
cer la guerra, Pedro de Médicis per
dió la cabeza, y habiéndose presen
tado al rey , consintió en devolver
le todas las fortalezas, en pagarle
un tributo , y en recibir en Floren
cia á los Franceses. Mas Pedro de
Médicis no había sido autorizado
por la república para hacer tan in
mensas concesiones. Se le reprocha
ba con razon , que comprometía la
independencia de su patria despues
de haberla arrebatado su libertad , y
de regreso á Florencia fué recibido
con desprecio é indignacion. No tar
dó en estallarla revolucion, com
primida por largo tiempo. Los Mé
dicis fueron espulsados, y restable
cido el gobierno republicano; y Sa-
vonavola , que era. á la sazon el ver
dadero jefe de Florencia, fué en
viado en clase de embajador cer
ca de Cirios VIH. Le dio pruden
tes consejos , le dirijió palabras muy
cristianas; le saludó como el azote
de Dios enviado para castigar los pe
cados de Italia; mas le recomendó no
obstante el perdon de las ofensas in
troduciéndole á respetar y defender
la inocencia , las viudas , los huérfa
nos y los desgraciados, y sobreto
do á respetar el pudor de las espo
sas de Jesucristo; por último le ex
hortó á manifestarse misericordioso
en todas partes , y sobretodo en
Florencia, á ejemplo de aquel que
triunfó sobre el árbol de la cruz y
perdonó á sus enemigos ( 1 ), Cár-
(i) Véase el discurso completo de SaTonamta..
en SigmonJi , Repúblicas italianas:
 FRANCIA. 253
tos VIH, que apenas conocia la re las cuates se convertirian en otras
putacion de Savenarola , no \ió tantas cindadelas? Por lo que, uno
en él mas que un sacerdote pia de los secretarios llamado Pedro Ca-
doso , y tomó su discurso como poni , contestó con orgullo á Cárlos :
un sermon ordinario. Su contesta si esto debe ser asl, tocad vuestras
cion fué que el haria todo el bien trompetas y nosotros echaremos
que pudiese, y que trataria á los nuestras campanas á vuelo; y mien
Florentinos como aliados. Algunos tras pronunciaba estas palabras ras
dias despues hizo su entrada en Pi gaba el papel que contenia las pro
sa en medio de las aclamaciones y posiciones que le habia entregado el
de los gritos de entusiasmo de todo secretario real. Cedió el rey, y des
un pueblo. Los Pisanos , que habian pues de haber conseguido de los
estado sujetos al yugo de Florencia Florentinos algunos socorros peco •
por el espacio de ochenta y siete niarios , salió de su ciudad y conti
años, creyeron que se les presenta nuó su ruta hácia el reino de Nápo
ba la ocasion favorable de recobrar les.
su libertad. Fué enviada á Cár Luego míe hubo atravesado Sie-
los VIH una diputacion de los prin na , abandonaron los Franceses la
cipales ciudadanos para esponerle Toscana, y entraron en los Estados
todo lo que Pisa habia sufrido bajo de la Iglesia. A su aproximacion se
el yugo de sus opresores, conclu retiróel principe Fernando á Roma,
yendo cou suplicar á Carlos que los al mismo tiempo que Federico vol-
sostuviese. Cárlos, que probable via á conducir su escuadra á los
mente no habia comprendido ente puertos de Nápoles. De este modo
ramente su arenga , creyó que se fe los Franceses no hallaban resisten
licitaban por haber pasado al domi cia alguna, y en todas partes se de
nio francés, y les contestó que les claraban en su favor numerosos
veria con complacencia recobrar sus partidarios. Los Colonnas, enemi
libertades. Tan pronto como en Pi gos personales de Alejandro VI ,
sa se conoció esta respuesta, el pue enarbolaban en las puertas de Ro
blo se amotinó, asesinó á los gober ma el estandarte de Francia; los
nadores florentinos, y proclamóla mismos Orsini abandonaron el parti
república pisana en nombre del rey do del pontifice, comenzando el pue
de Francia. Carlos dejó una guarni blo romano á murmurar en sus oi
cion en la ciudadela de Pisa y se di- dos las palabras, concilio y deposi
rijió hácia Florencia. Hizo su entra cion. Alejandro perdió entonces el
da en la ciudad á la cabeza de su tino; arrestó un dia á los embajado
ejército espada en mano y con la res de Cárlos , el siguiente les despi
hoja apoyada en el muslo; y en el dió con honor, al mismo tiempo
palacio de los Médicis fué en donde que trataba con el rey de Nápoles y
dió audiencia á los ministros de la el sultan Bayaceto; pero se hallaba
nueva república. Les dijo que no ha todavia indeciso , cuando el 31 de
bia decidido aun si haria gobernar diciembrese presentó delante de Ro
la ciudad en su nombre por los Mé ma el ejército francés.
dicis , ó si encargaria el gobierno de
ella á algunos consejeros logados que 1495.-1496.
asociariaá su señoria. Estas palabras
eran imprudentes en aquella oca- Entrada de Cán/of VIH en Roma y
sion;porquesu señoria habia tomado en Ñapoles.—Su retirada.—Bata
sus medidas, y ya los Condottieri , lla de Tornovo.—Tratado de Ver-
reunidos en Florencia, estaban pron ceil.
tos para tomar las armas y batirse
á la primera señal que les fuese da El papa Alejandro VI hizo una úl
da. ¿Qué habria sido de los France tima tentativa para impedir la en
ses en aquellas estrechas calles, en trada de los Franceses en Roma ;
las que los Florentinos podian abru mas sus negociaciones y sus arterias
marlos desde lo alto de sus casas , se habian igualmente frustrado; por
 254 HISTORIA DE LA
lo que dejó el acceso á la ciudad li Bayaceto, habia buscado tin asilo
bre, y se eacerró en el castillo de en Rodas. El gran maestre Pedro de
SanAnjelo. El ejército francés en Aubousson , dice Guillermo de Ja-
tró en Roma el 31 de diciembre de ligny, y los demás caballeros «se
1494 al mismo tiempo que Fernan apoderaron de su persona estando
do , duque de Calabria , verificaba muy alegres de la aventura que les
su salida de la misma ciudad, por la habia sucedido, y esperando sacar
puerta opuesta,con el ejercito napo de ella buen partido; dieron buenas
litano. El pueblo de Roma estaba y seguras órdenes para la guardia
atemorizado. Alejandro VI, que ha de su persona. Tan pronto como el
bia negociado con todo el mundo y hermano, que usurpaba el señorío ,
que habia perdido su concepto para supo que el su dicho hermano se
con todos, estaba en la mayor cons había ele aquel modo escapado, se
ternacion , y le supo bien el ser pa- quedó muy displicente. Con lodo,
pa.Conocia perfectamente lo que inmediatamente envió una grande y
merecia , y con efecto ningun em solemne embajada al gran maestre
perador romano, incluso Eleógaba- de Rodas para verificar , si fuese po
lo, se habia manchado con tantos sible, la entrega de su hermano, ó
crímenes. Temía ser depuesto, y cuando menos para asegurarse de
ciertamente no faltaban motivos pa que no le podría dañar en lo sucesi
ra ello. El castillo de San Anje- vo. Por fin se concluyó entre ellos,
lo en donde se habia ido á es que durante la vida de su dicho
conder, no era capaz de oponer una hermano daría cada año una buena
larga resistencia; por dos veces la y grande pension al gran maestre de
artillería francesa estuvo asestada Rodas, y además que él proveería
contra él. Pero Carlos VII sentia á la manutencion y custodia de su
ciertos escrúpulos ; temia tomar las despojado hermano con otra grande
armas contra el soberano pontífice; suma.» Con todo, creyendo el gran
y por otra parte, se hallaba impa manstreque Gem no estaba bastan
ciente para dar cima , lo mas pron te seguro en Rodas, le habia envia
to posible, á la conquista del reino do á Francia y despues lo habia ven-
de Nápoles. Digamos mas bien que dido al papa. Carlos VIII, que medi
liabia en su ejército algunos obispos taba la conquista de Constantinopla,
que aspiraban al cardenalato; cir quería servirse de Gem como de un
cunstancia feliz para el papa que pu instrumento contra Bayaceto, y
do salir del paso por medio de algu exijió que le fuese entregado. Ale
nos sombreros colorados , porque jandro VI se lo entregó en efecto,
esta era la única ambicion que do pero envenenado. Hacia poco que
minaba á los obispos que estaban Carlos habia salido de Roma ; pero
con Cárlos. En cuanto al ejército, parecia que solamente habia apla
dirémos que se sentia tan dichoso zado sus proyectos, porque liabia
de ver un papa, que Alejandro VI hecho levantar en esta misma ciu .
no tuvo mas trabajo que el de de dad un soberbio fuerte en señal de
fenderse del iudiscreto celo de los su jurisdiccion. El mismo Nápoles
soldados. Estos forzaron cierto dia no era el último objeto á que aspira
las puertas del palacio pontifical , y ba. Esperaba , como acabamos de
se precipitaron dentro como locos. decir, nacerse emperador de Orien
Alejandro creyó que era llegada su te, despues de Occidente, y enton
última hora; pero solamente que ces habría vuelto á Roma, y el papa
rían besar los piés al pontífice; sin hubiera ceñido en sus sienes la co
embargo su adoracion se habia es rona de Carlo-Magno y de Constan
presado de un modo tan brutal, que tino.
Alejandro suplicó al rey que mode Apeoas salido de Roma Cárlos ,
rase sus trasportes. fué detenido en las puertas de Pales
Se hallaba á la sazonen Roma un tina por dos castillos fuertes: los lo
hermano del sultan Bayaceto, lla mó por asalto, y mandó que nó so
mado Gem ó Ziziin. Vencido por lamente fuese pasada á cuchillo la

'guarnicion, sino tambien todos los
habitantes. Estas horrorosas carni
cerías .ejecutadas de orden y á la
vista del rey, aumentaron todaTla
mas el terror universal. Así es que
estos dos combates fueron los únicos
que tuvieron que darse antes de su
llegada á Nápoles. Fernando, duque
de Calabria , ocupaba un campo for
tificado á espaldas del Garigliano;
pero la vista sola de la vanguardia
.francesa fué bastante para esparcir
la consternacion en su ejército. La
infantería napolitana echó á correr
inmediatamente, y no osó hacer
frente á un enemigo que no daba
cuartel ; la caballería siguió su ejem
plo y todo el ejército fué retirándo
se hasta Capua. Fernando tuvo que
abandonar esta plaza para ir á re
primir una sedicion en Nápoles; pe
ro durante su ausencia se desbandó
su ejército, y los Condottieri con
su jefe Privulzio pasaron al servicio
de Francia. Entonces Fernando vol
vió á tomar el camino de Nápoles;
pero la nueva de la traicion de Pri
vulzio, y la entrada delos France
ses en Capua le habia precedido.
Temiendo ser ent regado él mismo
por los soldados que habian per
manecido fieles hasta entonces , se
embarcó en un buque con toda su
familia y tomó el rumbo dela isla de
Ischia. Alfonso II, su padre , acaba
ba de morir en Sicilia despues de
haber abdicado. Entonces el partido
anjevino volvió en todas partes á
levantar la cabeza, y el reino de Ná
poles quedó en poder de los France
ses. Los jendarmes franceses , se
gun lo refiere Brantome, se mar
charon en traje de mañana y en
chanclas; los furrieles con la pizar
ra en la mano no tenían mas que
señalar los alojamientos. La con
quista de Nápoles, efectuada en po
cos dias, se pareció á la marcha pa
cifica de un buen rey por susestados.
La entrada triunfal de Cárlos VIH en
Nápoles tuvo lugar el 32 de febrero
de 1495. En Averio una diputacion
le habia presentado las llaves de
aquella ciudad. Los habitantes le
recibieron con gritos de alegría en
odio á la tiranía con que habian es
tado oprimidos. El ejército francés,
265
que habia recibido la Arden de des
plegar en semejante dia todo el es
plendor de su pompa militar , se
mostraba afectuoso para con este
pueblo que le daba tan buena aco-
jida. Todas las fortalezas del reino
de Nápoles se sometieron , y era tai
el terror que inspiraban las armas
francesas, que los Turcos estableci
dos en la Albania y en el Épiro, hu
yeron á la sola noticia de que la
bandera con flores de lis ondeaba
en los muros de Otranto, al paso
que los Griegos se sublevaban en
todas partes y recobraban su liber
tad. Sin embargo, el momento en
que la Grecia debia triunfar de los
infieles no habia llegado aun. La in
surreccion se anegó bien pronto en
la sangre de cuarenta mil cristianos,
por haber faltado Cárlos á la espera ti
za de los Griegos, y perdido el rei
no de Nápoles con la misma pronti
tud que lo habia ganado.
Tenia esta conquista rápida, con
cluida sin batallas, algo deestraño y
providencial. Todos los historiado
res parecen estar pasmados de ella.
« Y por esta conclusion se puede ver,
dice Coinines, que los que habian
conducido esta grande obra, no ha
bian obrado por sus propias inspi
raciones, sino que fué verdadera
obra de Dios, como todos lo habian
visto. Pero Cárlos VIII no supo
aprovecharse de su buena fortuna;
descontentó á todos: los Napolita-
nos,con hacer lodos los favores y dar
todos loi destinos á los Franceses,
con no impedir á sus soldados insul
tar á las mujeres de sus súbditos, y
sobretodo con presentarse en me
dio de Nápoles con todo el fastuoso
aparato de los emperadores de
Oriente, la diadema de oro en la ca
beza, el cetro en una mano y el glo
bo en la otra, disgustó al partido
anjevino no volviéndole las tierras
confiscadas que él dejaba á los par
tidarios de ta casa de Aragon. El
conde de Celans se habia vuelto á
apoderar por la fuerza del antiguo
patrimonio de su familia: Cárlos VIII
quiso
nes, echarle
con manode élfuerte,
; por fin
dicecomelió
Cómi-
el rey un postrer error; descuidó
apoderarse de algunas fortalezas
25G H1STUUIA DE LA
que permanecian ficlesalreyde Ara muy distinguido y satisfecho en sus
gon : estas , que se habrían rendido dispendios. K.l duque de Milan , ade
á la primera intimacion, eran sin más del embajador que teoia alll ,
duda poco importantes en s( mismas; mandó al obispo de Como y al vis-
pero desde aquella época ofrecieron conde miser Francisco Bernardin ,
un asilo á los malcontentos, cuyo y empezaron sijilosamente y de no
número iba en aumento todos los che á conferenciar juntos , y prime
dias. En efecto los Napolitanos con ro por medio de sus secretarios; y
esa movilidad caracteristica de los no se atrevian aun á declararse en
Italianos, se pronunciaban yar con público contra ei rey, particular
tra Cárlns VIII con tanto entusias mente el duque de Milan y los Ve
mo como lo habian hecho hacia po necianos, que todavia no sabian si
co en su favor, y no tardaron mu la liga de que se trataba se conclui
cho tiempo en idear los medios de ría, y me trajeron cartas de su amo,
desembarazarse de sus huéspedes. y dijeronme que su 'venida era por
Venecia era el centro de las intri que los Venecianos habian mandado
gas que se tramaban contra la Fran dos embajadores á la ciudad de Mi
cia. El rey habia enviado alli para lan; y tenían por costumbre no de
desconcertarlas al fino y artificioso jar en ella mas que uno; pero esto
Comines: pero cualquiera que fuese era mentira y engaño , y todo de
la destreza del diplomático francés, cepcion, por que todos estos se ha
los Venecianos le burlaron. Mientras bian reunido para hacer liga con
que él estaba lleno de asombro «al tra el buen rey... Y por estas razo
ver esas calles que son canales, y en nes^ viendo la liga tan próxima,
las que no se anda á pié sino en pe- no quise hacerme ya mas el ignoran
quenas lanchas de las que podian te, y contesté al dicho embajador
contarse muy bien treinta mil , esus de Milan, que pues ellos me trata
torres, esos monasterios é iglesias ban en términos tan estraños, yo
fundadas sobre el mar » los Venecia queria mostrarles que el rey noque-
nos se entendian secretamente con ria ciertamente perder la amistad
los enemigos de Cárlos. Comines no del duque de Milan, si podia reme
comenzó á sospechar esos manejos diarlo ; y que yo, como á servidor,
sino cuando era ya demasiado tar queria tomarlo sobre mi, y escusar-
de. Se puede juzgar de ello por el si le delas maliciosas noticias que po
guiente pasaje de sus memorias: « el drian haberse dado al susodicho du
rey de España principiaba tambien que su señor, al cual creia yo mal
á temer por las islas de Sicilia y informado... y les rogué que se dig
Cerdeña. El rey de los Romanos em nasen decirme sus quejas para ad
pezó asimismo á tener recelos , y se vertir de ellas al rey antes que otra
le metia miedo acerca de la corona cosa hiciesen. Todos prometieron y
imperial , diciéndole que el rey la prestaron grandes juramentos de
queria tomar, y la habia pedido co que de ningun modo era esta su
mo prenda de sus dudas. Estos dos voluntad-; á pesar de todo mentian
reyes enviaron grandes embajadas á y habian venido para tratar de di
Venecia... El primero que envió fué cha liga (1). »
el rey de los Romanos , pues era ve Por último, al cabo de muchas in
cino. El obispo de Trentoera el prin trigas la liga fué convenida y firma
cipal, y dos caballeros y un doctor, da. Componiase de los Venecianos,
á los cuales les hicieron mucho ho del duque de Milan, del rey de íNá-
nor y reverencia, como á mi, y poles, del de España, Fernando el
sus alojamientos bien montados y católico, del rey de Inglaterra y
diezducados por día para sus gastos, del emperador Maximiliano. Cada
y suscaballos mantenidos, los cuales una de estas potencias, stgun su po
habian quedado en Treviso. Inme sicion, debía atacar á los Franceses,
diatamente .vino un honradisimo ya en Italia, ya en el mismo territorio
caballero español con buen séquito
y bien vestido,-. que igualmente fué (i) Comines.

francc». Los Venecianos, que tan
disimulados habian andado con do
mines , le comunicaron esta noticia
oficialmente. Esta primera liga, ver
daderamente europea, demuestra
claramente que habia cesado el ais
lamiento de las naciones, y acabado
la edad media, y que iba á princi
piar una politica de los tiempos mo
dernos, cuyo principio fundamen
tal es el mantenimiento del equili
brio europeo. Roto por la Francia
este equilibrio, las demás potencian
conocieron que era interés de todos
VI unirse para volverle á restable
cer.
CárlosVIII fué muy luego infor
mado de la liga que acababa de for
marse y se decidió á regresar á Fran
cia. Partió de Nápoles en el mes de
mayo de 1495, despues de haber
creado una apariencía de adminis
tracion , y dejado á Aubigny y á J li
berto de Montpensier para gober
nar y defender el pais en caso de ser
atacado. Al acercarse á Roma huyó
de la ciudad Alejandro VI; Cárlos
no se detuvo en esta ciudad. Atrave
só Siena y Pontremoti y pasó el Ape-
nino. Los Suizos se distinguian por
su celo en arrastrar á fuerza de bra
zos los cañones del ejército por en
medio de las montañas. Al otro lado
del Apenino se halló al ejército ene
migo acampado junto á Fornove,
sobre las márjeues del Taro. El ejér
cito francés no tenia mas fuerza que
8000 hombres, pero eran la flor de
las tropas de Cárlos. Los Italianos
eran cerca de 40.000. Probaron á de
fender el paso del rio,y se empeñóla
batalla. « En ladisposiciondesu ejér
cito, dice Sismondi, demostraron
los Franceses una grande ignorancia
del arte de la guerra ó una impru
dencia suma. La vanguardia, man
dada por el mariscal Gié y Juan Jai
me Trivulzio , consistia en trescien
tos y cincuenta hombres de armas,
trescientos ballesteros de la guar
dia, y tres mil Suizos; empezó esta
á marchar mientras que el rey pasa
ba el rio, y avanzando siempre , se
encontró en frente del campo de
los Venecianos antes que el rey se
hubiese puesto en movimiento para
seguirla. El ejército entonces hubie
Fbancia ( Cuaderno 17).
257
ra podido ser cortado con la m»yor
facilidad... La impetuosidad de los
Franceses y la bravura incontras
table de los Suizos repararon la
imprudencia de sus jenerales. En
el avance destrozaban á loseuemi
gos, los cuales cejaban delante de
ellos, mientras que los Italianos in
deeisos, precavidos, admirados de
tanta ferocidad y de tanta carnice
ria , no combatian sino con repug
nancia á los que no concedian cuar
tel y no hacian prisionero alguno (I).
El rey , á pesar de su debilidad y de
su pequeña estatura, combatió va
lerosamente á la cabeza de sus jen -
darmes. «Y parecia, dice Comiues,
que este jóven fuese otro hombre de
lo que manifestaba ser por su esta
tura y por su complexion , porque
era bantante medroso en hablar y
lo es aun en el dia... Pero el caballo
le hacia parecer alto, y tenia buen
aspecto y buen color , y su palabra
era atrevida y comedida , y parecia
que Fray Jerónimo (Savonarole) me
habia dicho la verdad cuando me
dijo que Dios le conducia de la ma
no , y que tendria mucho que hacer
en el camino, pero que salvaria el
honor (2). Puede decirse que esta
batalla se redujo á una carga de ca
balleria. El rey , á la cabeza de su
brillante jendarmeria, aniquiló á los
Italianos que le disputaban el paso ,
y á los Estradiostas ó soldados al-
baneses que Veoecia habia tomado a
su sueldo. El resto del ejército italia
no fué enteramente destrozado pol
los Suizos. Tres mil y cincuenta Ita
lianos y Estradiotas quedaron sobre
el campo de batalla; los Franceses
no perdieron mas que doscientos
hombres (1495).
Despues de esta victoria, Car
los VIH continuó su retirada. Los
soldados marchaban con presura,
aunque con orden , sufriendo con
mucha constancia las fatigas y pri
vaciones á que se hallaban espues
tos. Los jentiles hombres ayudaban
á la infanteria á hacer avanzar la ar
tilleria, y ellos mismos iban á for
rajear y á proporcionarse vlveres
(i) Sismondi.
(i) Cmnines.
17
2oS msTon
Eo el paso del Trebia losEstradintas
atacaron por segunda vez al ejérci
to; mas trescientos Suizos armados
con arcabuces y culebrinas bastaron
para rechazarlos; y al entrar Cárlos
en Francia no habia perdido ni un
solo cañon.
Mientras tanto, asi los Italianos
como los Franceses tenian necesi
dad de hacer la paz. Llegado Cárlos
á Asti, habia enviado Comines á
Casal para tratar con los confedera
dos. Por el tratado de Verceil (10 de
octubre de 1495) habia hecho la paz
con Luis el Moro á quien habia re
conocido por duque de Milan ; le de
volvió Novara, y este principe en
retorno renuncióla alianza de Fer
nando II, y reconoció que este con
servaba Jénova como feudo de la co
rona de Francia.
1495.-1498.
Evacuan los Franceses el reino
de Nápoles. —Preparativospara una
nueva espedicion, —Muerte de Car
los /7//. -Cuando Carlos hubo aban
donado la Italia , los aliados ataca
ron al ejército que habia dejado en
el reino de Nápoles. Reducido á la
mitad de sus fuerzas y desanimado
por la interrupcion de sus relacio
nes con la Francia , no era suficiente
para defender el reino que habia
conquistado. En todas partes los
partidarios de ta casa de Aragon to
maban brios, al paso que losAnjevi-
nos estaban disgustados con los
Franceses. Con todo los soldados
napolitanos, romañeses y lombardos
no tenian la disciplina ni la ciencia
militar necesaria para batirse con
los Franceses. Su ardiente imajina-
cion les hacia accesibles á los terro
res pánicos, y les exajeraba los peli
gros que corrian en los combates.
En Semirana, á pesar de que eran
tres veces mas numerosos que los
Franceses, fueron derrotados al pri
mer choque; y Jilberto de Montpen-
sier alcanzó una victoria tan fácil
como completa. Fernando consiguió
reunir otra vez á los soldados esca
pados de la derrota de Seminara,
los embarcó en su escuadra, y fué á
desembarcar junto á Nápoles. Jil-
beito de Montpensier salió de la
A DÉ
ciudad á su encuentro. Pero antes
habia hecho arrestar á los jefes del
partido hostil á los Franceses. Este
acto de rigor precipitó la revolu
cion que debió precaver. Los Napo
litanos cerraron sus puertas asl que
salió y recibieron á Fernando en su
puerto. En vano ensayaron los Fran
ceses entrarotra vez en Nápoles. Los
habitantes hicieron barricadas en
las calles , y aplastaron á los agreso
res con piedras arrojadas desde los
tejados de sus casas. Bien pronto se
vieron obligados los Franceses á ce
der el terreno, y á encerrarse en los
tres fuertes, en los que fueron im
mediatamente asediados por el pue
blo. Al cabo de algunos meses el
hambre forzó á Jilberto de Montpen
sier á evacuar estas posiciones.
Al año siguiente (1496) volvió á
emprenderia conquista de Nápoles,
pero carecia de fuerzas suficientes
para ello, y Carlos no le mandó so
corro alguno. Al propio tiempo se
declaraba el pueblo en todas partes
contra los Franceses; y Jilberto de
Montpensier no pudiendo mante
nerse en despoblado, se encerró en
la Ciudad de Atella. Fernando se
guardó muy bien de ir á atacarle
eu aquella posicion , porque los Ita
lianos no habian olvidado el valor
de los Franceses, y fe contentó con
cortarle los viveres y les redujo á
capitularel 20dejuliode 1496. Mont
pensier se obligó á entregarle, no
solamente Atella, sino todas las ciu
dades que los Franceses ocupaban
en el reino de Nápoles, escepto Ve
nosa , Gaeta y Trento, cuyos gober
nadores no dependian de él. Estas
tres ciudades no tardaron en rendir
se al rey don Federico que acababa
de sucederá su sobrino Fernando II;
y entonces los Franceses no conser
varon una pulgada de terreno eu
Italia.
Durante todo este tiempo, Car
los VIH, que se habia detenido en
Leon, se entregaba á todos los pla
ceres. « Permaneció largo tiempo en
esta ciudad , dice Comines, hacien
do torneos y justas, deseandosin em
bargo no perder sus plazas; y no se
le ocultaba cuánto le costaba; pero
no se queria dar la pena de atender
 FRANCIA. 25!)
ti lo suyo. Muchas y muy segu hacer muy bien porque su patrimo
ras intelijencias le venian de Italia... nio era muy grande... Si lo hubiese
Pero á otro principe que no fuese el hecho, habria sido un grande alivio
rey de Francia, seria siempre ir al para el pueblo, que paga hoy mas
hospital si quisiese dar oidos para de dos millones y medio de tallas...
Rervir á los Italianos, y atenderá Habia establecido una audiencia pú
sus empresas y socorros... porque es blica , en la que escuchaba á todo
tos no sirven sin dinero, y cierta el mundo, especialmente á los po
mente no podrian hacerlo (1). » A pe bres, y en ella se administraba bue
sar de todos los gastos que ya se ha na justicia, y le vi en ella ocho dias
bían hecho, el duque de Borbon y antes de su muerte por espacio de
una multitud de señores solicitaban dos buenas horas, y desde entónces
del rey emprender una segunda es- no le vimos. En esta audiencia no se
pedicion. Asi que, Cárlos VIII du hacian por cierto grandes cosas; pe
rante los dos últimos años de su rei ro á lo menos las jentes le mante
nado no soñó mas que en vengarse nian respeto, y particularmente sus
de sus derrotas, y en emprender oficiales, de los cuales habia suspen
otra vez sus conquistas. Con este dido algunos por pilleria.»
objeto se esforzó en atraerse á su No tuvo tiempo Cárlos de acabar
pueblo, retrocediendo al sistema sus relormas. Hacia en aquella sa
democrático de su padre, reforman zon reparar el castillo de Amboise,
do la administracion, mandando en donde pasara tristemente su ju
reunir todas las leyes de Francia en ventud. Un dia habia acudido á ver
un solo código, y sobretodo sujetan una partida de pelota que sus corte
do á pagar las contribuciones á las sanos estaban jugando en el patio
ciudades, á los tribunales soberanos del castillo. Como atravesase una ga -
y á los grandes señores que estaban leria estrecha y oscura, se hirió la
exentos de ellas. En otra espedicion frente contra la puerta y espiró al
se prometia evitar los errores que gunas horas despues, en 7 de abril
habia cometido, y de los que él se de 1498. Carlos fué llorado de sus
acusaba el primero. «Y sl, diceCo- súbditos, y lo merecia por su bon
mines, estaba siempre en el animo dad: «la palabra mas humana y
de hacer y cumplir su vuelta á Ita dulce de hombre que hubiese existi
lia , y confesaba bien haber cometi do era la suya, dice Comines; por
do alll muchas y grandes faltas, y que creo que jamás dijo á ningun
las contaba y le parecia que si otra hombre cosa que pudiese desagra
vez podia volver y recobrar lo que darle... Y creo que he sido el hom
en ella habia perdido , proveeria bre del mundo á quien haya tratado
mejor que antes á la custodia del él con mas rudeza; pero conociendo
pais... Por otra parte se le habia que estaba en su juventud y que
puesto nuevamente al rey en la íma- ciertamente no venia de él, jamás
jinacionel vivir segun los manda me supo mal.» El mismo Guicciar-
mientos de la ley de Dios, poner en dini,que es Italiano y poco amigo
buen orden la justicia y la Iglesia, de los Franceses , presta homenaje á
arreglar tambien su hacienda de las buenas prendas de Cárlos, aun
manera que no pagase su pueblo que esplicáudolas á su modo: « Cár
mas que un millon y doscientos mil los. VIII, dice, apetecia la gloria , pe
francos, que era la suma que los ro era mas por impetuosidad que
tres estados le habian concedido en por razon; era liberal, pero incon
la ciudad de Turs, cuando subió al sideradamente , sin medida y sin
trono; y queria la dicha suma por distincion; algunas veces era inmu
concesion para la defensa del reino. table en sus propósitos, pero mas
Y en cuanto á él , queria vivir de su por obstinacion que por constancia,
patrimonio como lo practicaban an y lo que muchos llamaban en él
tiguamente los reyes; lo que podia bondad , hubiera merecido mucho
(x) Comines. mejor el nombre de insensibilidad
 260 flISTORIA DE
á las injurias, ó de debilidad de es nada : sin embargo , han tenido otro
pirita. - resultado, que no se puede ver ni
tocar. Un resultado moral é inte
ton xii. lectual. Han puesto á los Franceses
(1498-1515). en contacto con el pueblo mas civi
lizado del mundo, el cual habia
Con Luis XII entramos en el si Ítraducido los Dante, los Ariosto,
glo diez y seis. El primer aconteci os Taso, los Maquiavelo, y mas re
miento polltico que se presenta por cientemente los Rafael y Miguel
orden de fecha , es la continuacion Anjel. Este contacto de los dos pue
de las guerras de Italia. Estas tienen blos ha sido fecundo, porque ha
un carácter bien providencial yeste puesto á los vencedores al nivel de
carácter, como lo hemos ya obser la civilizacion de los vencidos; por
vado, hirió vivamente la imajina- que ha enseñado á los Franceses á
cion, de las jeneraciones que las pre admirar las obras maestras del arte
senciaron. Las guerras de los Fran italiano y del arte antiguo paraimi-
ceses en Italia no se parecen, en tarlos y con la esperanza de supe
electo, á simples espediciones mi rarlos algun dia. Admirados nues
litares emprendidas con objeto de tros reyes, y maravillados á la vista
saqueo ó de conquista. Su fin era de cosas tan nuevas para ellos, se di-
mas elevado : era con el de que se rijieron á competencia de los Ita
viniese á una conciliacion entre el lianos para levantar sus palacios y
esplritu feudal del norte y el muni para embellecerlos. Francisco I hi
cipal del mediodia. Esta concilia zo venir á Francia al arquitecto
cion de la que la Alemania no habia Rósso de Florencia, el cual empezó
podido mas que hacer la tentativa los trabajos de Fontainebleati; el
en los siglos doce y trece , estaba re Primalice continuó estos trabajos y
servada á la Francía llevarla á cabo. formó el plano de Chambord. Julio
Cuando el ultimo de los Hohenstait- Romano no siguió el ejemplo de
ffen hubo perdido su cabeza en el Rosso ni de Primatice : se resistió á
cadalso, y la Alemania hubo renun todas las instancias del rey, el cual
ciado por último á esta larga cruza queria atraerle á Francia; pero este
da de Italiaemprendida en la edad homenaje público y solemne que es
inedia y que habia tenido para ella ta nacion pagaba al discipulo de Ra
resultados tan funestos, entonces fael, no deja de indicar un progreso
emprendió esta tarea el rey de Fran inmenso. El Ticiano fué á Francia,
cia: mas las convulsiones fueron anciano ya, y todo el mundo sabe
largas y penosas , y solamente desde que murió en los brazos del rey, que
el principio del siglo diez y seis , fué le habia llamado. Tambien acojió y
cuando ambos paises se conocieron honró la Francia á Andrés del Sarto
mas lntimamente para, marchar de yáBenevenuto Cellini, cuya obra
alll en adelante de concierto en la maestra se admira todavia en otra
carrera de la civilizacion. de las salas del Louvre, llamada de
Con frecuencia se ha levantado la las Cariatides. Estos artistas por sus
voz contra las guerras de Italia; se trabajos y los conocimientos que
ha dicho que la sangre francesa poseian del arte antiguo que comu
prodigada en tantas batallas ha si nicaron á los artistas franceses,
do inútilmente derramada; que la ejercieron un grande influjo sobre
Francia no ha conservado ni el Mi- la escuela francesa. Ellos fueron los
lanesado ni el reino deKápoles; que que construyeron los palacios deSan
ella ha perdido sucesivamente todas Jerman, de Madrid en el bosque de
sus conquistas, y que no ha conser Boloña; Follembray, delicioso sitio
vado una pulgada de terreno en Ita- de reunion para la caza, trasladada
lia:sin duda, si no se atendiese mas posteriormente á Paris: por último
3ue al resultado material, las espe- Fontainebleau , que todos los reyes
iciones de Cárlos VIII, de Luis XII de Francia se han esmerado á com
y de Francisco I no han producido petencia en adornar. Tambien la

teralura italiana ejerció un influjo
considerable sobre nuestra literatu
ra , pero mucbo mas tarde que sobre
nuestro sistema artístico. Su princi
pal influjo ha consistido en volver á
nuestros escritores al estudio de las
formas antiguas, que la escuela de
Rousart adecuó con tanta impropie
dad á nuestra lengua y á nuestras
costumbres. Las espediciones de
Carlos VIH, de Luis XII y de Fran
cisco I no dejaron pues de tener re
sultados útiles: la sangre vertida
por la Francia en Italia ba sido co
mo un rocio fecundo que ha venido,
en el tiempo señalado por la Provi
dencia, para apresurar los progre
sos de nuestra civilizacion.
1498 1499.
advenimiento de Lvis XII al tro
no.—Su entace con Ana de Bretaña.
— Primera conquista del Milanesa-
do. — Al empezar el siglo décimo-
sexto los ultramontanos, colocados
alrededor de la barrera de los Alpes,
solo esperaban una ocasion para for
zarla. Franceses, Españoles, Alema
nes, todos se apresuraban para caer
sobre la Italia y para dividirse sus
despojos. Los Franceses fueron los
primeros en atacarla en el momen
to mismo en que el duque de Orleans
subia al trono con el nombre de
Luis XII.
« No obstante, dice San Gelais,que
era una sucesion que le habia toca
dora primera y mayor de toda la cris
tiandad, el buen príncipe, lleno de
piedad mas que todos los demás,
particularmente en todas las cosas
en donde el honor y la razon lo re-
3uerian, se puso á llorar é hizo gran
uelo, diciendo todo lleno de afecto
por el difunto rey Cárlos... Al ama
necer , llegó monseñor de Bouchage
á Blois, el cual contó todas las cosas
¡ales como habían acontecido. En se
guida partió el rey para ir á Amboi-
se , y á su arribo encontró una com
pañía muy desolada, la cual daba lás
tima de ver. Entró en la cámara en
donde estaba el cuerpo del difunto
rey Cárlos, y al entrar hizo una gran
de reverencia , y le roció con agua
bendita , y dicho 6eñor tenia en sus
1A.
ojos grandes lágrimas , diciendo
261
en
voz alta que Dios quisiese perdonar
le. De allí marchó para mudarse de
ropa , y fué á ver á la reina, á la que
encontró tan desconsolada y cubier
ta de luto , que nadie seria capaz de
referir cuánto llevaba , pues era mas
queel que podia. El buen príncipe la,
consoló, como era de presumir, del
mejor modo que pudo, que fué mu
cho mejor que el que yo pudiera des
cribir; porque no hubo jamas prín
cipe que le aventajase en gracia, be
nignidad y cortesanía. Permaneció
el rey todo el dia en Amboise para
dar consejo en lo tocante á las exe
quias del rey Cárlos y otras cosas ne
cesarias, y despues volvió á Blois.
Luis XII, que acababa de suceder
á Cárlos, era hijo de ese Cárlos de
Orleans,tan célebre por su larga cau
tividad en Inglaterra y por los ver
sos que le inspiraron sus desgracias.
Era nieto de Valentina Visconti y
del duque de Orleans, hermano de
Cárlos VI, que murió asesinado por
orden del duque de Borgoña. Así
que Luis de Orleans , desde ahora
Luis XII, era bisnieto del rey Cár
los V. Sus derechos al trono eran
incontestables, y nadie por consi
guiente soñó en poner obstáculos
a su advenimiento. Durante la re-
jencia de Ana de Beaujeu , este
príncipe habia estado á la cabe
za de los nobles coligados contra
el trono , habia sido vencido por
la Tremouille y hecho prisionero.
Subido al trono, hizo llamar al ma
riscal de la Tremouille, y despues
de haberle rogado que le sirviese
con la misma lealtad que á sus pre
decesores, añadió estas hermosas pa
labras: « El rey de Francia no venga
por cierto las injurias hechas al du
que de Orleans. » El jefe de partido
habia desaparecido y solo quedaba
el rey, predispuesto ante todo en fa
vor del orden y del reposo de la
Francia. Todas las medidas tomadas
en el principio de su reinado fueron
dictadas por este noble pensamien
to. Introdujo reformas prudentes en
la administracion de las rentas , la
que encargó al cardenal Jorje de
Amboise; rehusó el derecho renoci-
do con el nombre de gozoso advc

niffiiento que se pagaba al principio
de cada reinado; no quiso queel pue
blo cargase con el peso de costear los
funerales de Carlos VIII, y los satis
mediatamente
fizo desu propiolospeculio;
impuestos
minoró
de un
in-
décimo, y en lugar de aumentarlos
mas adelante para subvenir á los gas
tos que ocasionaban las guerras de
Italia, continuó disminuyéndolosdu-
rante todo su reinado. Cárlos XII se
ocupó con el mismo celo de la admi
nistracion de la justicia. Publicó un
decreto para fijar el número y las
atribuciones
narios, las fórmulas
de los majistradosordi-
y la duracion
de los procesos. Creó un tribunal en
Provenza, y dió el mismo nombre á
la corte dejusticia que tenia su asien
to en Normandía , y que habia con
servado hasta entonces el título feu
dal del echiquier. Tampoco olvidó á
Paris el monarca que con tanta ra
zon es apellidado el padre del pue
blo. Habiendo una repentina aveni
da del Sena arrebatado el puente de
Notre Dame con las casas que soste
nía , el rey lo hizo reedificar de pie
dra por un fraile italiano de la orden
menor, nombrado Jocondo,el cual
habia reedificado ya el Petit-Pont.
Todas estas mejoras se realizaron
en los dos primeros años del reinado
de Luis XII. Al mismo tiempo este
príncipe habia contratado un eulace
cuyas consecuencias eran muy ven
tajosas para la Francia. Por su con
trato con Cárlos VIII , Ana de Breta
ña se habia obligado, en el caso de
morir el rey sin hijos, á desposarse
con su sucesor. Sin embargo, Ana
parecia hallarse poco dispuesta á eje
cutar esta cláusula de su matrimo
nio. Luis XII comprendió que debia
desposarse con ella ó renunciar al
ducado de Bretaña. La princesa era
entoncesdeedadde veinte y un años,
virtuosa y hermosa, pero allanera y
ambiciosa. Jamás habia amado á Cár
los VIII,que no la habia hecho la cor
te sino sitiándola en Reunes y obli
gándola á ser su esposa; sin embar
co , decia esta con frecuencia á las
<lamas á quienes admitía en su con
fianza «que mas bien permanecería
viuda de un rey toda su vida , que
bajarse á otro que fuese menos que
a él;DEpero que no desesperaba todavía*
tanto de su dicha, que no pensase
aun ser algun dia reina reinante de
Francia, como lo habia podido ser si
hubiese querido (1).» Sin embargo,
se atravesaba un grande obstáculo
para desposarse con Luis XII. Este
príncipe era casado, hacia ya veinte
y dosaños,con Juana, hija de Luis XI,
princesa amable , virtuosa y resig
nada , que amaba al rey, aunque sii
amor no era correspondido. Luis XI
habia precisado al duque de Orleans
á desposarse con Juana, cuyas virtu
des no podían hacer olvidar sus des
ventajas políticas; porque era flaca,-
pálida , pequeña y coja. Por lo de
más, Luis no pedia sino la disolucion
deun matrimonio que habia sido in
fecundo. Pero solo el papa era el que
podia pronunciar el divorcio. Ale
jandro VI, que estaba mucho mas
atento á los intereses de familia que
á los de la relijion, autorizó este di
vorcio , pero con la estipulacion de
grandes ventajas en favor de su hijo
segundo, César Borjia, que fué crea
do
tidoduque
con eldelducado
Valentinés.
de Valencia
Fué inves^
, del
Delfinado, y se desposó con Carlota
deAlbret, prima del rey de Navar
ra. En reconocimiento de estos favo
res, César Borjia remitió á Luis XII
una bula del papa Alejandro VI,
el cual le autorizaba á divorciarse
con su esposa para contratar nue
vo matrimonio. No obstante, este
divorcio no fué pronunciado sino
despues de un proceso escandaloso
por ante los jueces nombrados por
Alejandro, y coechados de antema
no por el rey. Apenas fué pronun
ciada la sentencia, entró Luis XII en
Bretaña y se desposó con Ana en la
capilla del castillo de Nantes, el 8
de enero de 1498. Así es como fué
nuevamente reunida á la corona,
aunque conservó sus estados , sus
privilejiosy sobretodo el voto libre
de los impuestos.
Concluido el eulace, Luis XII no
pensó mas que en hacer valer
sus derechos al reino de Nápoles
que le habia legado Cárlos VIII. A
estas pretensiones acerca de aquel
(<-) Rrautume, Elojio de Ana de Brota üa.
 FKANCIA.
reiuo , anadia las que tenia de su lianos. Los Milaneses sobretodo le
abuela Valentina Visconti al ducado detestaban por su mala fe, su pér
de Milan. Pero ¿eran fundadas se fida polltica, su avaricia y sus exac
mejantes pretensiones ? eran muy ciones , al mismo tiempo que le
dudosas en verdad , si se atiende á echaban en cara la muerte de su so
que en Italia , asi como en Francia, brino Juan Galeazo. De este modo
las hembras estaban escluidas de la la conquista del Milanesado se con
sucesion á las coronas reales y du cluyó con estraordinaria rapidez.
cales. Si los Esforza habian logrado Mientras que los Venecianos se ade
el Milanesadoen nombrede sus mu lantaban hácia la frontera oriental,
jeres , tenian el asentimiento delos el ejército francés, mandado por el
pueblos y el derecho que confiere conde de Ligny , el señor de Aubig-
tina posesion antigua. Luis XII no ny? y por el Condottieri Juan Jaime
habia dejado por esto de tomar el Trivulzio, atravesaba sin resisten-
tltulo de duque de Milan aun antes cia los Alpes. El 26 de agosto entra
de su advenimiento al trono, al que ba en Alejandria, y sin detenerse en
unió despues los de rey de Jerusa- esta ciudad continuaba su mareta ,
len y de las dos Sicilias. Cuando atravesabaelPoy recibia lasumision
despues por las sabias y conciliado de Pavia. En todas partes el pueblo
ras medidas hubo asegurado el re acojia álos Franceses como á sus li
poso y el orden en Francia, juntó bertadores. Empezaban ja á mani
un ejército para hacer valer estas festarse movimientos sediciosos en
pretensiones. Milan. Luis el Moro conoció que
Antes de partir para Italia, habia era imposible ya toda resistencia.
Luis concluido un tratado con Ve- Hizo marchar á Alemania á su her
necia; en él se estipulaba que el Mi- mano el cardenal Ascague con sus
lanesado se dividiria entre los Ve hijos y su tesoro, y al cabo de algu
necianos y los Franceses. Mas Ve- nos dias salió tambien de su capital,
necia no era el único aliado de la y huyó , por la Valtelina á Inspruk,
Francia. El papa Alejandro VI y su á unirse con su yerno, el emperador
hijo eran de corazon Franceses, y es Maximiliano.
taban dispuestos á ayudar á Luis. Despues de su partida, los Mila-
En fin la república de Jénova habia neses enviaron las llaves de la ciudad
conservado su antigua adhesion á la á los jenerales franceses. Capituló el
Francia , y desde la primera noticia castillo de Milan; Jénova se apresu
que tuvo de que se acercaban los ró á someterse, y todo el Milanesado
Franceses , habia echado de su ter fuéconquistado en el espacio de vein
ritorio todas las guarniciones mi- te dias El 3 de octubre de 1499 ,
lanesas. Por lo que respecta á la re Luis Xllhizosu entrada en la capital
pública de Florencia , se hallaba de de su nuevo ducado. Se hallaba ves
masiado ocupada en sujetar otra vez tido con el traje ducal; porque no
á su yugo á los Pisanos, para hallar queria presentarse en el Milanesado
se en estado de poder causar inquie como conquistador, sino como su
tudes á Luis XII. Asi es que , cuan soberano lejitimo. Los Milaneses le
do en el mes de agosto de 1499, hizo acojieron con trasportes y aclama -
marchar su ejército hácia los Alpes, cionesdejúbilo. Losniñosentonaban
tenia por alíados las tres grandes himnos á su gloria , y le saludaban
potenciasdel norte de Italia, el papa, con el nombre de rey y liberta .
.Ténova y Venecia; por el contrario, dor de su patria. La nobleza, el cle
Luis el Moro no podia contar con ro y el pueblo se agolpaban á su alre
ningun socorro de Florencia. En su dedor para felicitarle por su victo
desamparo apeló al socorro del sul ria. Para complacer á sus nuevos
tan Bajaceto, el cual hizo una di súbdilos, Luis se mostró afable y
version en las factorias venecianas bondadoso, disminuyó los impues
de Grecia y Macedonia. Pero esta tos, volvió á los nobles el derecho
impia alianza no hizo mas que au de caza, del que el duque de Milan
mentar el odio que le tenian los Ita les habia despojado; prolejió sobre
2G4 HISIOIUA DK
todo á los literatos . cuyo influjo so perdida de la Italia. Era muy impor
bre los Franceses iba á dar pronto tante insistir acerca de este doble ca
tan copiosos frutos, y aumentó el es rácter de Luis XII, porque e» lo úni
tipendio de los profesores. Despues co que puede descifrar los tan com
cscojiópara gobernador del ducado plicados y tan diversos sucesos de sn
de Milan al Milanés Juan Jaime Tri- reinado.
vulzio, esperando que los Milaneses EIMilanesado se perdió conlamis-
le obedecerian con menos repugnan ma rapidez conquese habia conquis
cia que á un estranjero. Y creyendo tado. Luis XII no habia correspon
con esto haber tomado todas las me dido á lo que este esperaba de él . Se
didas necesarias para asegurar la do habian celebrado de antemano su
minacion francesa en Italia, repasó virtud y su bondad; se habia repeti
los Alpes y se volvió á Francia. do con frecuencia que era bastante
rico para abolir casi todas las contri
1500-1501. buciones. Pero Luis no habia podi
Segunda conquista del Milanesa- do real i zar si no en parte las esperan
rh. — Tratado de Granada. — Con' zas de sus nuevos súbditos. Al mis
i/uista del reino de Ñápales. — Es mo tiempo el jóven Francisco E.sfor-
una cosa muy singularen la aparien za , hijo de Juan Galeazo, que Luis
cia, que el mismo principe hubie se habia hecho entregar, y al que ha
se sido amado en Francia y aborre bia obligado á tomar el hábito mo
cido en Italia. Hnbiérase dicho que nástico , escitaba la jeneral compa
',n Luis XII habia dos hombres. En sion. Tambien se reprendia á Luis su
Francia la sabiduria de su gobierno, alianza con César Borjia, á quien ha
el buen órden que habia establecido bia ofrecido ayudar en la injusta
en la administracion y la jenerosidad guerra que hacia á los pequeños prln
de su carácter le granjearon el titulo cipes de la Romaña. Este desengaño
¡an glorioso y tan bien merecido de jeneral creció aun mas despues que
;>adre del pueblo, Por esto su nom hubo marchado el rey.Trivulzio, an
bre se ha conservado con justo titu tiguo jefe del partido güelfo, atacó
lo , uno de los mas populares entre imprudentemente á todos los que él
los de nuestros reyes. Mas al cruzar acusaba de Jibelinos. Se le vió asesi
f,uis XII ios Alpes , al penetrar en nar con su propia mano en la plaza
Italia , ya no es el mismo hombre ; pública á algunos carniceros que re
parecia haber dejado del otro lado husaban pagarlasgabelas.Bien pron-
'le las montañas su probidad, su 1o se sublevó el pueblo de Milan; Tri-
l ranqueza y su buena fe : parece que vulzio probó de hacer resistencia.
.;e doblegaba a la influenciadel clima Con su artilleria barrió las calles y
v de las costumbres. Se trasformaba despedazó á sus moradores para
en Italiano, por decirlo asl , y ponia abrirse paso , y perseguido siempre,
en práctica los preceptos de Maquia- y siempre batiéndose, se retiró hasta
velo. Se le observa complacerse en mas allá de Novara, en donde esperó
dacer traicion á sus aliados, en que socorros del rey. Su retirada alentó
brantar su palabra y en competir en á los rebeldes, y en un instante to
perfidia con su aliado, el sobrada da la Lomba rdia tomó las armas. El 6
mente famoso César Borjia. Aliado de febrero de 1500, Luis el Moro vol
.le Venecia , volverá sus armas con- vió á entrar en la capital de su du
ira esta república ; llamará los Espa cado: toda la ciudad parecia embria
noles á Italia para dividirse con ellos gada de gozo por su vuelta, y «n to
el reino de Nápoles ; sus amigos del dos partes su autoridad fué recono
dia serán mañana sus enemigos. cida por las poblaciones sublevadas.
(íamhiará de politica sin cesar á im No obstante, desde el principio de
pulsos de sus intereses, hasta que al la sedicion de Milan , se habian espe
íio todo el mundo se conjure contra dido correos á Luis XII para noti
él , y entonces el torpe imitador de ciarle el suceso. Este no perdió un
iMaquiavelo reportará la pena de sus momento. Hizo salir para Italia á
traiciones, y ¡.erá castigado con la Luis de la Tremouille con quinten
 F1UNC1A.V 265
los hombres armados, mandados por sentimiento de la dieta y combatian
sus mejores oficiales. Envió al baile bajo las banderas de su canton. Asi
He Dijon y al cardenal de Amboise a es que, contenidos por las prohibi
Suiza para levantar tropas. «Los ciones de la confederacion, y sedu
montañeses, dice Sismondi, pare cidos sin duda por el dinero de los
cian superiores en las fuerzas del Franceses, los Suizos de Luis el Mo
cuerpo y en intrepidez á los soldados ro se resistieron á sus amenazas , á
mas aguerridos de los mejores ejér sus promesas y á sus lágrimas ; y
citos; pero acostumbrados á una vi rehusaron combatir contra sus her
da dura y salvaje , se habian embria manos. Los jendarmes franceses es
gado de repente con el goce de todas taban ya en movimiento para car
las voluptuosidades qu« de algunos gar, cuando los Suizos de Luis Es
años les habian prodigado los prin tarza volvieron á entrar en la ciudad
cipes para seducirlos. Tanto los Ita declarando que no tomarían de nin
lianos como los Franceses habian guna manera parteenla batalla. Los
querido tener á toda costa cuerpos jendarmes albaneses y lombardos
ileSuizosen sus ejércitos; les habian que estaban con ellos, espantados de
ofrecido una paga enorme, y les per verse solos en presencia del enemi
mitian una licencia desenfrenada, go, se retiraron precipitadamente, y
solo comprimida en los campamen algunas companias huyeron hasta
tos. Algunos aduladores, que nunca mas allá del Tesino. Al dia siguien
l'iltan, asi á los pueblos como á los te , se entablaron algunas conferen
reyes, celebraban al propio tiempo cias entre los Suizos y los jenerales
sn bizarria, yles hacian creerque po franceses; se convino que podrían
dian adquirir gloria en los combates, volverse á su pais con todo su baga
en los que ningun interés tenia su je; el mismo salvo-conducto fué con
I ¡a tria, y en donde ningun derecho cedido á los caballeros de la Borgo-
ni ninguna garantia moral les justi ña y del Franco-Condado, pero se
ficaba de los asesinatos que cometie les negó á los Lombardos y á los Es-
sen. En ninguna época se habian se tradiotas albaneses. Se pedia á los
ñalado los Suizos con un valor tan Suizos otra prueba de su mala fe,
lemible: en ninguna hicieron derra mas vergonzosa todavia-, se quería
mar mas sangre; pero su ferocidad que entregasen al prlncipe que ha
igualó cuando menos á su valor, y bian jurado defender. Ellos contes
ningun período fué mas fatal á su taron «que no le entregarian de nin
gloria: en ningun tiempo se movie gun modo; pero que si pudiese ser
ron á impulsos de pasiones mas bru- hallado entre ellos , podrian pren
tales : tan solo la borrachera, la co derle sin obstáculo; por cuyo moti
dicia y el amor al degüello los llama vo fué acordado que al dia siguiente
ban á los ejércitos.» En esta época, por la mañana, todos los Alemanes
la conclusion delaguerra delosSui- desarmados, pasarian de dos en dos
zos contra Maximiliano dejaba mu por entre las filas del ejército fran
chos soldados disponibles. Por esto cés, á fin de que, si dicho señor Lu-
el ejército francés estuvo muy pron dovico, disfrazado entre ellos, pro
to en disposicion de dar apoyo á Tri- curaba salvarse, pudiese ser descu
vulzio, y de atacar á Luis el Moro, bierto (1).»
que se habia encerrado en Novara Este tratado se puso en ejecucion.
nara defenderla contra los France Los Suizos y los Alemanes, en núme
ses que mandaba la Tremouille. Ha ro de quince á veinte mil, arrojaron
bia reunido en aquella ciudad todas sus picas y sus alabardas, y pasaron
sus fuerzas, y se aparejaba para dar de dos en dos por entre las filas del
una batalla. Mas ambos ejércitos se ejército francés. Luis el Moro habia
componian de Suizos. Habia sin em tratado desalvarseen medio de ellos:
bargo una diferencia; los de Luis el se habia vestido con hábito de fran
Morojeneralmente eran unos aventu- ciscano, esperando poder pasar por
1 ureros,al paso que los de la Tremoui
lle habian sido enganchados con con- ( i) Iuuu d'Antou.
 2G6 fl!STOftí\ ttñ
un capellan de uno de sus rejiuaien- fué realmente enviado contra esta
tos. Mas este príncipe, que era an republica que, bajo Carlos VIII, ha
ciano, moieno y cenceño de cuerpo, bia debido sil independencia á lo»
no podia ser tomado por uno de Franceses. Pero los Písanos habian
aquellos vigorosos montañeses que sabido granjearse el afecto de la ca
componían su ejército. Además fué ballería francesa por su valor, su en
dado á conocer por dos malvadosque tusiasmo y el rendimiento sin límite
se habian vendido por la suma de que habian atestiguado á sus liberta
doscientos escudos. Fué preso con dores. No vieron en las tropas fran
sus dos tios y su sobrino. Todos fue cesas que enviaban para someter
ron conducidos á Francia. Luis fué á los Florentinos, sino aliados; y sa
encerrado en el castillo de Loches , lieron de la ciudad gritando ¡viva
en donde aun vivió diez años cauti la Francia! llevaron provisiones de
vo y atormentado sin duda por sus víveres á los sitiadores, y les colma
remordimientos. El envenenamien ron de caricias. Cuando los caballe
to de su sobrino habia sido un cri ros les hubieron contestado que ellos
men inútil , y él moría prisionero de estaban encargados de someterlos
aquellos mismos Franceses, á los porque el rey así lo quería, y que no
cuales su criminal ambicion habia podían desobedecer las órdenes de
llamado á Italia. su soberano, les replicaron : «que
La indignacion escitada contra los con la ayuda de Dios y de Nuestra
Suizos recayó en parle sobre los Señora defenderían contra los Flo
Franceses. No se podia ciertamente rentinos sus franquicias hasta pere
atribuir á Luis XII la tradicion de cer. » Con todo advirtieron á los Fran
que habia sido víctima Luis el Moro; ceses que el agua de los pozos y de
pero él la habia autorizado y habia todas las fuentes de los alrededores
sacado ventaja de ella. Este fué su de Pisa estaban envenenadas, que se
primer crimen político, el acto pri guardasen de beber de ellas , pero
mitivo que anunció la conducta que que bebiesen agua del rio con toda
observaría en adelante, probando al seguridad: tambien requirieron á los
mismo tiempo que se habia hecho Franceses para que no permitiesen
igual á los Italianos y que se habia que se encontrasen en el asalto con
cmpapadoenlas máximas de Maquia- tra ellos, sino que les dejasen á ellos,
velo. Nuevos actos vinieron á justi á los Alemanes y Florentinos en la
ficar luego el odio que Luis XII ins refriega. Despues que los Pisanos hu
piraba á los Italianos desde la jorna bieron hecho su peticion , y hubie
da de Novara. El cardenal de Am- ron manifestado todo lo que les vi
boise acusó á todos los estados veci no á la mente, se separaron; y veri
nos del condado de Milan de haber ficado esto , entraron en el palacio
secundado á Luis Esforza ó de haber quinientas ó seiscientas doncellas
se congratulado de sus triunfos. Ba vestidas de blanco, acompañadas de
jo este pretesto Ies obligó á pagar doce matronas ancianas , las cuales
fuertes contribuciones. Las peque hicieron las mismas arengas y de
ñas repúblicas de Luca y de Siena y mandas á los Franceses que las que
Juan Bentívoglío, señor de Bolonia, les habian hecho ya los hombres. Y
fueron tasados en castigo de sus de sobre todas las súplicas, á los Fran
seos secretos; ya que su sobrada debi- ceses, como á tutores de los huérfa
bilidad les habia impedido ayudaral nos, defensores de las viudas, cam
duque de Milan de un modo mas efi peones de las damas , pusieron bajo
caz. A 1 mismo tiempo el capitan Yves su guarda el pudor recomendable de
de Allegre envió á César Borjia tres tantas pobres doncellas... Otras mu
cientas lanzas y dos mil hombres de chas palabrasy términos compasivos
infantería para ayudarle á conquis respecto. de su negocio llevaron álos
tar la Romana. Luis XII habia pro Franceses, los cuales no cedieron
metido á Florencia que la auxiliaría tanto á las instancias femeniles, que
para sojuzgar á Pisa; y un ejército , no quisiesen en todo obedecer la vo
compuesto de Franceses y Suizos, luntad del rey. Viendolas susodichas
 ÍRANClA.
doncellas que no lograrían de los piedad del soldado no justificaba de
Franceses la respuesta que ellas de ningun modo al gobierno francés; y
seaban, anegadas en llanto les supli Luis XII faltó á la buena fe con los
caron que á lo menos, ya que todas Florentinos, no restituyéndoles una
las súplicas humanas eran inútiles, ciudad á la que su predecesor habia
reconociendo á la divinidad les dado la libertad contra la fe de los
placiera oir unas laudes hechas en tratados. Luis XII cometió en segui
honor de Nuestra Señora que to da un nuevo error, contrarío á su
das las noches cantaban delante de antigua reputacion de franqueza y
su imájen ; no solo inclinaron los lealtad. Envió las tropas que acaba
Franceses la cabeza á oirías, sino que ban de levantar el sitio de Pisa á la
inmediatamente se arrodillaron de Romana en ayuda de César Borjia pa
cante de Nuestra Señora. Comenza ra apoderarse de esta provincia. El
ron las doncellas á cantar tan triste duque del Valentinés, discipulo de
mente, y con voces tan lastimeras, Maquiavelo, fué recibido de maestro
que no hubo ningun Francés ni á su vez : el marqués de Moneada y
persona alguna á quienes de lo mas un gran número de jenerales italia-
hondo del corazon no subieran á los nos que veremos rea parecerse for
ojos ardientes lágrimas. El senti maban en su escuela. El mismo
miento del deber y la disciplina ven Luis XII le admiraba y le tomaba por
cieron no obstante los afectos delco- modelo. Por lo demás, si se ponen
razon, y Beaumont logró conducir á un lado los derechos de la moral ,
los Franceses al primer asalto. Pero si se consiente olvidar la atrocidad
habiendo los Písanos rechazado á de los medios, no considerando mas
los sitiadores á los gritos de Pisa y que la utilidad de los resultados y la
de Francia, los soldados rehusaron habilidad del hombre, se podrá con
montar al segundo asalto. Alegaron cebir el entusiasmo y la admiracion
que habian visto rebotar las balas de queCésar Borjia inspiraba á sus dis
los cañones de las murallas de la ciu cipulos. La campiña de Roma fué
dad consagrada á la Vírjen. Levantó por último libertada de los Colon-
se el sitio , y Pisa quedó libre. Un nas y de los Orsinos, que tantas ve
gran número de enfermos y heridos ces la habian devastado con sus san
« no pudiendo seguir el tren del ejér grientas contiendas: la Romafia vió
cito, se quedaron allí echados y ten desaparecer los Malatesta, los Benti-
didos á merced de sus enemigos, á vnglio , los Ordelaffi , los Manfredi y
quienes ellos esperaban de hora en todos estos tiranuelos que domina
hora para ser atacados y degollados: ban á Pésaro , Rímini, Forli , Cesena
pero salieron mejor que librados; y Boloña. Mas tambien los medios
porque despues que se hubo alejado por los cuales César Borjia obtuvo
el ejército francés, salieron al ano estos resultados eran atroces. En
checer de Pisa con antorchas y faro prueba deello solo nos serviremos de
les las mu jeres de la ciudad , hacien esta historia trájica de Manfredi que
do rebusco por las zanjas y matorra refiere Giticciardini. «Y con todo los
les con el fin de encontrar los enfer Faventinos (habitantes de Faenza) ,
mos y heridos; y á todos los que pu habiendo recibido mucho daño en
dieron encontrar los cojieron por este asalto, empezaron á considerar
las manos con amabilidad , los le se de tal modo abandonados de to
vantaron con dulzura, y despues los dos y tau ajenos de poder resistir por
condujeron pordebajo de los brazos mas tiempo contra un ejército tan
paso á paso hasta la ciudad , los alo grande, que se veian ó tomados por
jaron en las casas en donde fueron fuerza ó compelidos por la última
tan bien tratados y alimentados tan necesidad á entregarse al enemigo
cuidadosamente , que ningunos lo victorioso con tanto diño y con tan
habian pasado mejor. malas condiciones que, enfriándose
En verdad una grande victoria hu su grande ardor y cediendo este al
biera sido menos honrosa para el miedo , se rindieron pocos dias des
ejército francés ; con todo la noble pues ai duque del Valentinés, salvos
K2 08 HISTOR IA DE
'os bienes y las personas, y aoa con no de Hipoles, que gobernaba á la
dicion asimismo de que su duque sazon el rey Federico, hijo de
Astorre de Manfredi quedaria en li Fernando II; de tal suerte , que la
bertad y que podría ir donde mejor tierra de Labor y los Abruzzoscon
le pareciese con el goce entero de las las ciudades de Ñápoles y Gaeta ,
rentas de sus posesiones. Las cuales pertenecerian á Lüis XII , el cual
cosas cumplió exactamente el duque tomaria los tltulos de rey de Nápo-
del Valentinas con respecto á los les y de Jerusalen. La Pulla y la Ca
hombres de Faenza; pero Astorre de labria , con el titulo de ducados , de
Manfredi, que tenia solo diez y ocho bian ser para Fernando , en cuyo fa
años de edad y era de una hermosu vor renunciaba Luis todas sus pre
ra aventajada (cediendo la edad y la tensiones sobre el Rosellon y la Cer-
inocencia á la deslealtad del vence daña. Para prevenir todo motivo de
dor), bajo el pretesto que se queda disputa en lo sucesivo , se estipuló
ría en su corta, fué deteñido por él de antemano que el rey de España
con muestras de honorlficas demos percibiría los derechos que pagaban
traciones. Pero poco tiempo des pues, los carneros que pasaban á veranear
habiéndole conducido á Roma des en las montañas del Abruzzo , y el
pues que alguno (asi es como se di invierno en las llanuras de la Pulla
ce), estuvo satisfecho de él y sacia y de la Calabria, y que su producto
do su lujuria, se le bizo morir en se se dividiria entre él y el rey de Fran
creto, junto con un hermano suyo cia.
bastando.» Se sabe asimismo que Cé Este tratado se tuvo en secreto , ó
sar Borjia hizo envenenar enun ban á lo menos no fué rebelado mas que
quete á todos aquellos principes que al papa Alejandro VI. En efecto solo
no habian sido vencidos con las ar el secreto podia asegurar su entera
mas, y habia él sabido atraer á su ejecucion. Sesuponia que á la aproxi
corte bajo especiosos pretestos. Due macion del ejército francés , el rey
ño de la Romana , estableció en ella de Nápoles reclamaria el ausiliode
leyes uniformes, una administracion Fernando el Católico , el cual le en
regular, y manifestando en todas sus viaría tropas con la apariencia de
disposiciones una rara habilidad, al combatir contra los Franceses, pe
par que una crueldad y una perfidia ro en realidad , solo para tomar po
de las que la historia presenta muy sesion del reino de Nápoles, despues
pocos ejemplos. Luis XII creyóobrar de haber espulsado de él á su lejlti-
ú favor de sus intereses secundando mo soberano. No era ciertamente la
á Borjia y sosteniéndole contra sus primera vez que Luis XII imitaba
enemigos; y él mismo imitó su con la perfidia polltica de los Italianos.
ducta, cuando abusando de la fuer- Mas este acto era á lo menos tan im
xa, hizo pagar un tributo á las pe prudente , tan contrario á los ver
queñas repúblicas de Siena y de Lu daderos intereses de la Francia co
ea ; posteriormente le imitó en gran mo odioso en si mismo. Con efecto
de para conquistar el reino de Ña la doble conquista del Milanesado
poles, cuando no tuvo reparo en habia causado mucho terror á los
echar mano de la mas odiosa de las Italianos. Luis XII nada tenia que
traiciones. temer ya de los Venecianos que bus
Luis XII sabia quela principal cau caban con ahinco su alianza , ni
sa de la pérdida del reino de Nápo- del papa Alejandro VI , á quien te;
les habia sido la mala voluntad de nia enteramente á su devocion j ni
Fernando el Católico, y los zelos tampoco de los Florentinos que se
que las victorias de la Francia inspi habian puesto bajo su proteccion.
raban á este principe. Resolvió pues Era el único de todos los ultramon
convertirlo en amigo suyo, y con tanos que poseia plazas fuertes y
cluyó con él el convenio de Grana ejércitos en Italia , y be ahi que lla
lla (1501). Por este tratado los dos maba á ella á los Españoles, los cua
principes se daban palabra de con les iban á disputarle y arrebatarle
quistar en comun y dividirse ni rei- bien pronto su conquista.
 fRANCIA. 2(iü
El 1.° de junio de 1501 , salió el nicion, que habia ensayado abrirse
ejército francés de Parma por el ca paso por eumedio de los enemigos,
mino de Pontremoli y de Pisa , y fué hecha pedazos. Estas carnice
atravesando la Toscaua y el Patri rias esparcieron el terror y la cons
monio de San Padro , llegó delante ternacion en el reino de Ñapoles de
de Roma el 25. En este mismo dia tal modo que ya no hubo ciudad al
Alejandro VI juntó los cardenales guna que se atreviese á oponer resis
en consistorio secreto, y les comu tencia alguna á los Franceses. Ná
nicó una bula que privaba á Federi poles abrió sus puertas, y Federi
co del reino de Nápoles , y que divi co II prisionero fué á concluir sus
dia este feudo de la Santa Sede entre dias en un castillo en las orillas del
la Francia y la España. Federico se Loira, en donde se consoló de la
habia dirijido ya á Fernando el Ca pérdida de su reino cultivando la
tólico , su primo , para solicitar so poesia.
corros contra los Franceses, y este Esta segunda conquista del reino
principe le habia enviado al vence de Nápoles se habia concluido con
dor de Granada, Gonzalo de Córdo tanta rapidez como la primera, y
ba. Este gran capitan habia dicho en conformidad al convenio de Gra
con frecuencia que la tela del ho nada, el pais fué dividido entre los
nor debia serde un tejido muy ruin. vencedores. Gonzalo de Córdoba
Al recibir Federico II la noticia de suscitó dificultades y motivos de
que los embajadores de Francia y guerra para quitar á los Franceses
España habian proclamado en Ro la parte que les correspondia por
ma la alianza de sus amos, Gonzalo este tratado. Luis XII, que no po
de Córdoba la rechazó como una dia creer una violacion tan súbita
calumnia infame. Mas tan pronto de la fe jurada, descuidó el enviar
como supo que losFranceses habian refuerzos á su ejército , contentán
llegado á la tierra de Labor, se qui dose con abrir algunas negociacio
tó la máscara , y declaró que guar nes con Fernando el Católico, para
daba en nombre de Fernando las poner fin á una disputa que atribuia
fortalezas que Federico II le habia á la casualidad ó á alguna mala inte-
confiado. Este principe conoció bien lijencia. Gonzalo de Córdoba porsu
lo imposible que le seria mantener parte no dejaba de mantener á la
el campamento contra tan formida corte de Francia y ásusjeneralesen
bles enemigos. Encerró su ejército aquella falsa seguridad ; y al paso
' en tres de sus principales fortalezas, que comenzaban la guerra , proles-
encargó la defensa de Capua á Fa- taba deseos de conservar la paz. Luis
bricio Colonna , confió la defensa de de Armagnac, duque de Nemours,
Nápoles á Próspero Colonna, y él hijo de aquel duque de Nemours
ocupó en persona con el resto de su que LuisXI habia hecho morir, ha
ejército la ciudad de Aversa. Sin bia sido nombrado por el rey, virev
embargo esta defensa no podia ser de Nápoles, y habia reemplazadaáde
muy duradera. El 17 de julio los Aubigny en el mando de un ejército
Franceses se presentaron delante de diezmado ya por las enfermedades.
Capua sobre las márjenes del Vul- Este sostuvo con gloria la lucha con
turne,y el 19 empezó el fuego de tra Gonzalo de Córdoba. Con todo
sus baterias. Al cabo de pocos dias en el principio de la guerra hubo
la artilleria de los Napolitanos fué mas bien una série de torneos y de
reducida al silencio, y los France desafios que de verdaderos comba
ses se apoderaron por asalto de los tes. La historia de Guicciardini es
dos baluartes principales. Los sitia tá llena de relaciones de duelos, de
dos pidieron rendirse; pero mien desafios y de asaltos de armas qus
tras que se estaban discutiendo los recuerdan los combates de la anti
articulos de la capitulacion, los gua caballeria. Por lo demás, am
Franceses penetraron en la ciudad á bos jenerales tenian motivos para
viva fuerza y degollaron en ella á sie no empeñar una batalla decisiva.
te mil de sus moradores. La guar Luis XII, que contaba con la bue
270 HISTORIA DE
na fe de Fernando el Católico , ha guerra llevada con vigor. El duque
bia mandado al duque de Nemours de Nemours juntó todo su ejército
que se mantuviese sobre la defensi en Troyes. Tenia á sus órdenes una
va ; y Gonzalo de Córdoba , que te multitud dejenerales cuyos nom
nia pocas fuerzas , procuraba ganar bres se han hecho célebres: Gaspar
tiempo para esperar los refuerzos deCollígny, de Aubigny, la Palisse,
que le enviaban de España. Luego Luisde Ars,deAllegre,Villars, Brien-
que estos hubieron llegado , Gonza ne, Chaudieu, de Urse , Comminges
lo de Córdoba rompió las negocia y Bayardo. Este ejército comenzó
ciones y empezó seriamente la guer las operaciones por un hecho de ar
ra. Al mismo tiempo cambió de tác mas brillante ; Coligny sorprendió
tica, y los torneos hicieron lugar á la ciudad de Cerignoles que se ha
las batallas con gran pesar de Ba- llaba ocupada por fuerzas inferiores,
yardo la Palisse y otros caballeros degolló una parte de su guarnicion,
franceses que preferían los comba y precisó á la otra á evacuar la pla
tes particulares , en los que el valor za. Los Españoles se retiraron á Ca
individual se desplegaba con todo su nosa, a Esta ciudad , muy fortifica
brillo, á las batallas campales en da y bien abastecida de víveres , es
las que nadie podia cumplir mas taba defendida por mil y doscientos
que con su deber; y en donde el mé Españoles, mandados por dos de sus
rito personal era casi nulo. Durante mejores capitanes , Peralta y Pedro
este tiempo , Felipe el Hermoso, hi Navarro. Nemours la sitió el 16 da
jo del emperador Maximiliano y julio de 1503 ; su artillería tiró sin
yerno de Fernando el Católico, ha descanso por espacio de cuatro días
bía salido garante de un tratado contra sus murallas, al cabo de los
por el cual quedaban arreglados los cuales se hallaron las brechas bas
negocios del reino de Nápoles, por tante anchas para subir al asalto.
condiciones igualmente honrosas Cada compañía dió la flor de sus sol
paYa los reyes de Francia y de Es dados , formando del número total,
paña. Parece probable que este el quinto para subir ála brecha. Pro-
principe tendría poderes suficientes digóseles el vino , se colocaron de
para determinar, y que hacia caer lante de sus filas toneles abiertos, de
á Luis XII, sin saberlo él mismo, los cuales no tenían mas que sacar el
en un lazo habilmente preparado. vino, y principió el asalto. Entre los
Todo el consejo del rey era de pare mas valientes se distinguían Luis de
cer de detenerle como prisionero , Ars y Bayardo, caballero delfinés, el
pero Luis XII no quiso, diciendo cual comenzaba á adquirir nombra-
que prefería mas bien perder una día ; pero su valor no pudo triunfar
corona que podia recobrar , que el de la brillante resistencia de Peralta
honor , cuya pérdida era irrepara y de sus Españoles. Fué necesario
ble. Fernando era mucho menos volverá llamar las tropas porque ha
sensible en punto á honor caballe bian ya sufrido mucho. Tres días
resco. Habiendo sabido un dia que despues se probó otro asalto con no
Luis XII se quejaba de que le habia menos valor por ambas partes , pe
engañado por tres veces ; « miente el ro con igual éxito. Se habia ordena
borrachon, contestó, pues que le do un tercero para el día siguiente.
he engañado mas de diez. » Entretanto los Españoles, exhaustos
de fatiga , y que ya habian perdido
150M504. la cuarta parte de sus soldados , en
traron en negociaciones con el señor
Guerra del duque de Nemours de Aubigny, cuya lealtad era celebra
contra Gonzalo de Córdoba ; su der da en todo el reino de Nápoles , y
rota y su muerte. — Destruccion de consiguieron una capitulacion hon
un nuevo ejército francés en Gan- rosa : salieron con armas y bagajes
gliano. — Los Franceses abandonan para retirarseáBarletejy de Aubigny,
el reino de Nápoles.—Hasta media para asegurarse mas de que no fue
dos del verano de 1502 no fué la sen incomodados en su marcha les
 FRANCIA. 271
liizo acompañar por doscientos hom mente llegó sobre el borde del foso
bres armados hasta que llegasen á á la cabeza de las tropas suizas , fué
punto seguro. » tambien muerto. Luis de Ars é Ives
Durante este tiempo, Gonzalo de de Allegre se vieron precisadosá huir.
Córdoba se habia mantenido encer Chatillon cayó prisionero, y en cosa
rado en Barlette con el grueso de sus de media hora perdió el ejército fran
soldados, pasó allí el invierno, y cés de tres a cuatro mil hombres y
hasta la primavera del año siguien todos sus bagajes y víveres. Al día
te ( 1503 ) no salió con los refuerzos siguiente Gonzalo de Córdoba se pu
que habia recibido. Despues de al so en movimiento para perseguir á
gunas ventajas obtenidas en Terrano- los fujitivos con la mayor actividad:
va fué de Aubigny completamente ba al mismo tiempo todo el pais se de
tido en Seminara, el 21 de abril, y se clara ba contra el los, no encon traba n
vió precisado á encerrarse en la pe en ninguna parte ni asistencia , m
queña fortaleza de A ngi tula, en laque descanso ni alimento : su desastrosa
fué sitiado inmediatamente por los huida continuó hasta las puertas de
Españoles. El 28deabrilsedióla bata Gaeta.
lla deCerignolesen la cual fué venci Despues de la derrota de Cerig-
do á su turno el duque de Nemours. noles, el reino de Nápoles estuvo
« Tenia bajo sus órdenes quinientas perdido para los Franceses. En vano
lanzas francesas , mil y quinientos Luis de Ars ejecutó una retirada sa
caballos lijeros y cuatro mil infan bia y atrevida á través del ejército
tes. El ejército español constaba de enemigo; en vano la Tremouille ten
mil y ochocientos hombres de^rue- ceses. tó reparar
El marqués
los desastres
de Mantua
de losfué
Fran
to -
sa caballería, de quinientos jinetes
con jacas , de dos mil infantes espa davía mas desgraciado. El Gariglía-
ñoles y de otros tantos alemanes. El no le separaba del ejército de Gon
calor era ya escesivo en los llanos de zalo de Córdoba , cuando lluvias co
la Pulla; el agua escaseaba á entram piosas le obligaron á retirarse. En la
bos ejércitos , y las maniobras de la retirada fué atacado por los Espa
caballería levantaban nubes de pol ñoles. «Los Franceses marchaban
vo que ocultaban á un ejército las Coco á poco deteniéndose para com-
evoluciones del otro. Siendo los Es atir, y cuando habian rechazado á
pañoles los primeros en llegar, se los acometedores, emprendían de
t habian colocado detrás de un foso , nuevo su movimiento retrógado. Pe
á cuyo borde habian levantado un ro veian con una inquietud que se
pequeño parapeto, y habian colo aumentaba, que Gonzalo se esten-
cado detrás de él sus cañones en ba dia sobre su flanco derecho , que iba
tería; entre los capitanes franceses ganando terreno y trataba de ade
habia algunos que querían atacar al lantárseles. El paso de cada puente,
momento, otros que eran de pare de cada arroyo en los que la artille
cer que se aguardase al día siguien ría causaba siempre algun embara
te. Se acaloró la disputa y se intro zo, aumentaba su retardo y su in
dujo alguna discordia entre los jefes quietud. Lbgados por último á un
que jamás habian estado muy acor pequeño puente junto á Mola de
des; esto hizo perder un tiempo pre Gaeta, en el que se renovaron los
cioso , porque cuando estuvo porfio obstáculos, y en el que la retaguar
resuelto el ataque inmediato, no em dia dió todavía un choque obstina
pezó sino una medía hora antes de do, una partida del ejército francés
anochecer. Nemours, que lo condu comenzó á huir por el camino de
cia al frente del ala derecha , fué Itri y de Fondi , mientras que la
detenido de repente por el foso, de otra se retiró precipitadamente so
cuya existencia no tenia noticia , y bre Gaeta. Toda la artillería, todos
mientras recorría su estension bus los bagajes y un considerable nú
cando por donde atravesarlo, fué mero de enfermos fueron abando
herido de una bala que le dejó ten nados, tanto en las orillas del Ga-
dido muerto. Chaudie , que igual rigliano, como en el camino. Los
272 iiisroHi\ ub
Franceses, que en eran número se equivocacion el vino envenenado al
habian acuartelado en ciudades papa y á su hijo. César, mas jóven y
y pueblos distantes, se daban prisa robusto, resistió á la accion del ve
para reunirse al ejército, pero no neno, pero Alejandro, gastado pol
encontraban mas que una coluna la edad y porsusdesarreglos, sucum
defujitivoscon los cuales se junta bió á ella. Esta muerte imprevista
ban para huir tambien. Los paisa fué un golpe terrible para César
nos sublevados y llenos de rencor Borjia. Este hombre prudente creyó
por razon de los ultrajes anteriores, haberlo previsto todo ; diez y ocho
les esperaban al paso , los asesina cardenales ganados á su partido
ban, ó cuando menos los desnuda debían nombrar un papa favorable
ban. á sus proyectos; la nobleza estaba
Este fué el resultado que tuvo la humillada y el pueblo de la Roma
última espedicion que hicieron los na, que respiraba bajo su adminis
Franceses bajo el mando de Luis Xll tracion, se hallaba muy dispuesto á
para reconquistar el reino de Nápo sostenerle. Mas César Borjia no ha
les. Pocos dias despues del desastre bia ciertamente previsto el caso de
del Garigliano, se rindió Gaeta , y hallarse enfermo él mismo en el mo
las reliquias del ejército se pusie mento de la muerte de su padre, y
ron en movimiento para volver á este caso era el que se verificaba. Los
Francia (150-i). Mas el frio, la mise cardenales elijieron papa á Julian
ria y las enfermedades contraidas de la Rovére, el cual, tomó el nom
durante cincuenta dias de vivaque bre de Julio II. El nuevo papa, que
sobre el lodo, los diezmaron en el ca habia sido perseguido en otro tiem
mino, y no quedó mas que un nú po por Alejandro VI, hizo los mayo
mero muy pequeño de soldados de res esfuerzos para trastornar el po
este ejército en disposicion de poder der de los Borjias. Las ciudades de
prestar nuevos servicios á su pa la Romaña se sublevaron contra Cé
tria. sar Borjia, el cual fué hecho prisio
Muerte de Alejandro VI.—Revés nero, y no recobró la libertad sino
de César Borjia.— %a el mismo mo despues de haber entregado todas
mento en que Luis recibia estas las fortalezasálas tropas pontificias.
tristes noticías, le llevaban tambien Por último, creyendo que la pala
avisos de dos acontecimientos que bra de los demás valdria mas que la
le arrebataban sus mas fíeles alía suya, se puso en manos de Gonzalo
dos, la muerte de Alejandro VI y el de Córdoba, que le vendió y remi
revés de César Borjia. Segun Guic- tió á España , en donde fué encerra
ciardini, Alejandro VI habia sabido do per espacio de tres años en la
crearse una renta considerable ven fortaleza de Medina del Campo. Asi
diendo los cardenalatos, y obligan escomo el héroe mismo del sistema
do á los que los compraban á pagar maquiavélico le daba por sus des
la annata , las reservas y otros mu graciados sucesos el mas chocante
chos derechos. Era pues de su inte mentis. Durante doce años conse
rés el procurar que las vacantes cutivos habia cometido toda clase
del sacro colejio fuesen tan numero de infamias, se habia manchado con
sas como ser pudiesen. todos los crimenes, y no obstante el
Cuando un cardenal se obstinaba escandaloso poder que habia llega
en vivir, el veneno abreviaba sus do á formarse , habia sido anonada
dias; y segun la espresion del sultan do en un instante.
Bayaceto , se le enviaba á gozar en Cuando Luis XII supo los desas
un mundo mejor, un reposo mas tres de Nápoles, la muerte de Alejan
perfecto. Por lo demás, Guicciardi- dro VI, la ruina de César Borjia y el
ui pretende que Alejandro VI y su advenimiento al trono pontificio de
digno hijo habian convidado al car su enemigo Julio II, pareció que se
denal Corneto á una comida en su volvia loco, y en estos momentos
quinta de Belvedere, pero que el fué cuando firmó ó permitió firmar
mayordomo se engañó y sirvió por los funestos convenios de Blois (1 504).
 FRANCIA. 27.1
nombre desu madre, en fin el chi
1504-1508, cado de Borgoña con los condados
de Auxonne, de Auxerre, de Macon
Tratados de Blois. Rebeliony cas y de Bar-sur-Seine, que los prínci
tigo de los Jenoveses. —Se dice que pes de la casa de Austria echaban
Luis el Moro huyendo delante de los siempre de menos , debian serle res
Franceses que invadieron la Lom- tituidos á título de feudo. Este era
bardía en 1499, habia proferido á los un tratado funesto. No se puede
embajadores venecianos, que eran á comprender cómo un rey de Fran
la sazón aliados de Luis XII , una cia pudo consentir ea firmar un ac
sentencia profética : « Vosotros me to que desmembraba el reino, ce
habeis traido á comer al rey de Fran diendo al estranjero la Borgoña y la
cia , y yo os vaticino que irá á ce Bretaña , estas dos provincias que
nar á vuestra casa.» Esta predic eran el nervio de la Francia , y de
cion de Luis el Moro estuvo á pun las que Luis XII habia preparado la
to de realizarse desde el año 1504 reunion con su hábil y perseveran-
con los tratados de Blois. En efecto, te política. El tercer tiatado firma
estos tratados se di rijian á un mis do el mismo dia, unía á la inconce
mo tiempo contra el rey Fernando, bible imprudencia de los dos pri
cuya perfidia habia indignado á to meros, la perfidia mas odiosa: se
do el mundo , y contra los Venecia dirijía contra los Venecianos enton
nos, cuyo poder siempre creciente ces aliados delos Franceses, y á quie
escitaba mucho tiempo habia los nes Luis XII debia en parte la con
zelos de los demás estados de Euro quista del Milanesado. Por este tra
pa. Pero en definitiva estos tratados tado, Luis hacia alianza con Maxi
eran mas funestosaun para la Fran miliano para castigar las iniquida
cia que para la república de Vene- des de los Venecianos; ¿os cuales
cia. Por el primero, concluido en han causado el mayor perjuicio á la
tre Luis XII y Maximiliano, el rey Iglesia romana , al santo Imperio ro
de Francia obtenía del emperador mano, y al rey Cristianísimo, apo
la investidura del Milanesado para derándose con respecto á ellos de
sí y sus herederos varones, y asi muchas ciudadesy provincias. De es
mismo para su hija Claudia que ha te modo los dos Monarcas, sin pro
bia tenido de Ana de Bretaña, pero vocacion, sin otra causa para la
bajo la intelijencia de una retribu guerra que los zelos que les inspira
cion de ciento veinte mil florines , ba el poder de Venecia , se obliga
la mitad en dinero contante y la ban de concierto á envestir esta re
otra mitad dentro de seis meses y pública , y á repartirse sus despojos.
con el homenaje que debia renovar Luis XII daba con esto una nueva
se cada año de presentarle por el prueba de los progresos que habia
día de Navidad un par de espuelas hecho en la ciencia de Maquiavelo;
de oro. Por el segundo concluido, y los que le aconsejaron este tratado,
bajo el influjo de la reina Ana « á la se creian sin duda astutos diplomá
que dice Brautome , no le gustaba ticos. Con todo eran el juguete de
el aire de la Francia» y que prefe los Austríacos que quitaban de
ría á los intereses de esta los de la este modo á los Franceses sus úni
Bretaña y de su familia; Claudia hi cos aliados en Italia, y que prepara
ja de Luis XII debia casar con Car ban para si la conquista del ducado
los de Austria, hijo del archiduque deMilan; eran sobre todo engañados
Felipe el Hermoso y de Juana la Lo por el papa Juliollqueesperaba con
ca , heredero futuro de la España y el auxilio de los Franceses apoderar
del Imperio. Ella debia llevarle en se de las ciudades de la Romana , cu
dote los derechos de la Francia so ya posesion le disputaba Venecia.
bre el Milanesado y sobre el reino Si estos tratados hubiesen sido
de Napoles, con las condiciones es ejecutados, Cárlos Quinto no habría
tipuladas en el primer tratado, y el encontrado ningun obstáculo para
«lucado de Bretafla que heredaba á hacer entrar los Húngaros y los Dál-
Francia ( Cuaderno 18/> 18
 274 HISTORIA DE LA
matos en Italia. Dueño del Milane- de estas asambleas; pero las halla
sado v del reino de Nápoles, habria ban cómodas para hacerlas votar
amenazado la Provenza y «I Delfina- fondos cuando el tesoro estaba ex
do , y habria podido revindicar , en hausto , y cuando los medios ordi
nombre del Imperio , estas dos pro narios no eran suficientes para lle
vincias que habian hecho parte del narlo; ó cuando circunstanciases-
reino de Arles. Dueño asimismo de traordioarias pedian que la naciou
la Bohemia y del Austria, empera fuese consultada. Los estadosjenera-
dor de Alemania, soberano heredi les reunidos en Tours no compren
tario de los Paises. Bajos y del Fran dieron siuo en parte los intereses de
co-Condado, la cesion de la Borgo- la Francia, porque la educacion po
ña y del condado de Artois le con litica de la nacion todavia estaba por
ducia hasta las puertas de Paris, al formarse, y nadie entendia la menor
que asimismo amenazaba por la cosa en los negocios estranjeros. Die
parte del Oeste por la posesion del ron gracias á Luis XII por el orden
condado de Blois y del ducado de que habia introducido en la hacien
Bretaña. Por último, señor de la Es da, por su benevolencia y afabili
paña podia atacar á la Francia por dad, y le confirieron el tltulo de
el lado de los Piri neos. Jamas se ha Padre del pueblo. El rey pareció
bria podido fraguar por sus mas ar afectarse, y se vieron correr algu
dientes enemigos, un proyecto mas nas lágrimas de sus ojos. En este
fatal para la independeucia de la momento todos losdiputados se pos
Francia. traron de rodillas, y uno de ellos
Luis XII se hallaba enfermo y casi llamado Bricot le dijo en nombre de
moribundo cuando concluyó ó per la asamblea : «Señor, hemos venido
mitió concluir estos deplorables tra aqui con vuestro permiso para ha-
tados, y esta es su única escusa. En euros una peticion para el bien jene-
1505 se desesperó de su vida , y ya la ral de vuestro reino, yes tal, que
reina Ana habia hecho cargar en al vuestros humildisimos súbditos os
gunos barquichuelos sobre el Loira suplican que os plazca dar á Mada
sus efectos mas preciosos para tras ma, vuestra hija única, por esposa
portarlos á Bretaña; y ya se dispo á Mr. Francisco que está aqul pre
nia para retirarse ella misma á 'Van- sente, el cual es todo francés.»
tes con su hija luego que el rey hu Luis XII, que sin duda habia «Heri
biese exhalado el último suspiro, do él mismo esta demanda , declaró
cuando felizmente se restablecióla al archiduque Felipe que no podia
salud de Luis, y pudo examinar á casar á su hija Claudia con Cáelos
sangre fria los tratados que se ha de Austria; y conformándose con la
bian firmado en su nombre. Enton peticion de los Estados, prometió
ces fué cuando se arrepintió amar esta princesa su mano á su primo
gamente de haber dejado tomar ásu Francisco, duque de Angulema , y
esposa un ascendiente tan funesto: heredero presuntivo del trono en
pudo convencerse de la repugnancia caso de morir el rey sin hijos varo
y de los temores que ella inspiraba á nes.
todos los buenos Franceses, á des Felipe el hermoso estaba enton
pecho de su falsa popularidad; y re ces muriéndose, y Cárlos Quinto, á
solvió al momento sacrificar los in quien el rompimiento de este casa
tereses de su hija á los de su pue miento hizo tal vez perder la mo
blo. Mas temiendo tomar sobre si la narquia universal, le sucedió en los
responsabilidad y lo odioso de una Paises-Bajos. Era todavia niño, y
violacion tan palpable y ruidosa de Luis XII hubiera podido conquistar
la fe jurada, hizo lo que Luis XI , sin trabajo una porcion de sus Es
tomó el partido de echarla sobre la tados: pero declaró que no abusa
nacion , y los Estados jencrales fue ria jamásde la debilidad de un huér
ron reunidos enTourselañode 1506. fano que era vasallo suyo, para ar
Los reyes da,Francia temian el es rancarle su herencia. Al propio tiem
piritu con frecuencia revolucionario po la viuda de Felipe el Hermoso que
 FRANCIA. 275
se habia vuelto loea , dejaba todo el miedo y sin tacha, como le llama su
pnderen España á Fernando el Ca divertido historiador, el Leal Servi
tólico. A este principe ciertamente dor. Bayardo se habia hecho ya céle
era al que tocaba nacer expiar á bre en Italia por un gran número de
Luis Xll su falta de fe; pero el odio combates particulares y habia repro
pueril que tenia á Cárlos de Austria ducido un dia la accion de Horacio
que debia sucederle algun dia, le Coclés, defendiendo él solo un puen
aproximó porel contrario á la Fran te durante algunos minutos contra
cia, y no reclamó de ningun modo una partida del ejército enemigo. Se
la ejecucion de los tratados. El em habia asimismo distinguido en mu
perador Maximiliano la reclamó, es chas ocasiones por un desprendi
cierto, pero sin obrar. Quedaba el miento y humauidad muy raras en
papa Julio II que se habia lisonjeado aquella época en los ejércitos. Pero
de hacerse dueño de una parte de Bayardo participaba de las preocu
Italia con la ayuda de los Franceses. paciones aristocráticas de la nobleza
Para vengarse de Luis XII esciló á francesa y profesaba á los plebeyos
los Jenoveces álarebeiion (1507). el mas profundo desprecio. Cuéntase
La república de Jénova pertenecia de él que, habiendo subido á uno de
á la Francia despues de la conquista los montes que rodean á Jénova , es-
del Milanesado, del que habia hecho esclamó en tono de burla: « Ahora ,
parle. Luis XII habia respetado las mercaderes, defendeos con vuestras
antiguas libertades de esta ciudad y varas de medir y abandonad las pi
no ejercia en ella sino aquellas pre- cas y las lanzas, á las que no estais
rogativas reservadas en otro tiempo acostumbrados. Sin embargo reina
á los dux; todas las demás majistra- ba el desorden en la ciudajd. Los ciu
turas se conferían todos los años por dadanos ricos que tenian miedo de
los sufrajios del pueblo, de tal ma un saqueo se negaban a toda resis
nera que la mitad la ocupasen los no tencia ; los artesanos que se habian
bles y la otra los plebeyos. Mas los alistado con ahinco en la milicia, se
Franceses miraban como una cosa desalentaban al verse abandonados
ridicula que llamasen al poder á los por sus jefes; asi que la resistencia
plebeyos; ellos se habian pronuncia no fué de gran duracion. El 29 de
do por los nobles con una decision de abril, hizo Luis XII su entrada en
que indignaba á los patriotas jenove- Jénova á la cabeza del ejército fran
ses, y llevaban en su cintura un pu cés. Iba á caballo con la espada des
ñal en cuyo mango se leia en letras nuda en la mano. Los majistrados y
grandes: «castiga picaro.» Ya en todos los ciudadanos le recibieron
1506, habia estaltado en Jénova una de rodillas ondeando los ramos de
fuerte sedicion , con motivo de la olivo que llevaban en sus manos, pi
conducta insolente de un Francés diendo misericordia. Luis XII les
noble que robó un canastillo de se perdonó: pero les impuso una con
tas á un campesino, mientras él las tribucion, y devolvió a los nobles la
vendia en el mercado de las yerbas. mitad de sus cargos y sus honores, ti
En 1507, seducido ocultamente el hizo construir en la Linterna un
pueblo por los emisarios de Julio II y fuerte que amenazaba á un mismo
de Maximiliano, sesublevó de nuevo, tiempo al puerto y á la ciudad. El
y habiendo reounciandoá la obedien dux Pablo de Novi que habia mani
cia dela Francia, elijió para dux á festado un valor y una iotelijencia
un tintorero de seda, nombrado Pa polltica admirables, fué cojido y de
blo de Novi. Al recibir la noticia de capitado; en seguida le descuartiza
esta revolucion Luis XII, se puso á ron colocandolos cuartos en lascue-
la cabeza de su ejército, pasó los Al tro puertas principales de Jénova.
pes á despecho de las amenazas de Sin embargo, resolvió Luis indem
Maximiliano, que habia declarado nizarse sobre Venecia de las pérdi
haber tomado bajo su proteccion á das que habia sufrido. No le fué di
los Jenoveses. Tenia consigo al caba ficil por cierto mancomunar contra
llero Bayardo, ese buen caballero, sin esta república al papa, al emperador,
27tí HISTUKIA losargnmentos
DE LA posibles para aplacar
al rey de España y á los pequeños
príncipes de Italia. á Luis XII. El embajador de Venecia,
entre otros medios de afectar é inte
1508-1511. resar al rey, le enumeró los distin
guidos talentos que poseia la repú
Liga de Cambrai. — Batalla de blica, y elelojio de la sabiduría del
Aiguadel. — Principio de la guerra senado tura el que
poder
habia
veneciano.
elevado«Señor.em-
á tanta al -
de Luis XLI contra el papa Julio II.
—La liga de Cambrai fue firmada en bajador, le contestó Luis, yo envia
1508. Los Venecianos, contra quie ré tantos locos contra vuestros sa
nes se dirijia , no quisieron creerla bios que no se entenderán para go
en un principio. Sobretodo no po bernarse. »
dían concebir que la Francia hubie En este tratado reclamaba LuisXII
se accedido á ella. El año anterior , aquella parte del Milanesado situada
cuando Maximiliano quería hacer al norte del Po y al este del Adda ,
la guerra en Italia contra los Fran que habia cedido anticipadamente á
ceses, le habian rehusado el paso por los Venecianos cuando la primera
su territorio; y cuando estaba ex conquista del ducado. El papa recla
hausto de medios, le hablan obliga maba á Rávena, Rímini, Fuema y
do á firmar un tratado por el cual otras muchas ciudades de la Roma-
se reservaban todos los derechos de la ña, de las que se habian apoderado
Francia sobre el Milanesado. De este los Venecianos cuando la muerte de
modo daban una prueba de fidelidad César Rorjia. El rey de España recla
á Luis XII, á la cual debia haberse maba á Rrindis y Olronto, que el rey
mostrado reconocido; pero no víó en de Nápoles, Federico II, habia cedi
ella maspor
tejido quela
una vergüenza
república de de do á los Venecianos por premio de
queserlepro-
su asistencia contra los Franceses.
bia su engrandecimiento, y se indig El emperador Maximiliano pedia Vi
nó de que los Venecianos se abroga eron , Verona , Padua , Treviso y el
sen el derechode dar la ley en el nor Friul ; y hasta el rey de Hungría , el
te de la Italia. Les reprendía igual pequeño duque de Ferrara y el pe
mente la alianza que habian conclui queño marqués de Mantua se volvie
do en otro tiempo con los enemigos ron contra los Venecianos. Parecia
de Carlos VIII. Por último creia, co entonces que todos los males se con
mo todos los soberanos de esta épo juraban contra Venecia. El almacen
ca , que una república se hallaba fue de pólvora del arsenal se voló con
ra del derecho de jentes, y que nada una detonacion espantosa, mientras
habia mas justo que dividirse sus se hallaba en sesion el consejo: la
despojos. Mas al firmar este tratado, fortaleza de Rrescia fué herida por
cometía Luis XII una falta irrepara el rayo, que cuarteó sus murallas;
ble. Su interés estaba en cerrar las una barca que se espedia á Rávena
puertas de la Italia á los Alemanes , para enganchar tropas se fué á pi
y para alcanzarlo era necesario man que con diez mil ducados; un incen
tenerse aliado de Venecia. En lugar dio consumió los archivos de la re
de seguir esta política, forma alian pública, y otro destruyó en el puer
za con Maximiliano, conduce él mis to doce magníficas galeras. En me
mo á la casa de Austria en Lombar- dio de nstas calamidades , fué ataca
día, de la que siempre debiera ha da Venecia y á un mismo tiempo por
berla tenido apartada, renovando todos los estados de Europa conju
de esffe modo la falta que habia co rados contra ella. Ya la mayor parte
metido en el mediodía de Italia, cuan de los príncipes que habian firmado
do habia llamado á Fernando el Ca el tratado de Cambrai, habian toma
tólico á dividirse el reino de Nápo do posesion con las armas en la ma
les. Por lo mismo no quisieron los no, de las ciudades y provincias que
Venecianos durante mucho tiempo se habian repartido por este conve
creer estetratado. Cuando no pudie nio. Luis XII marcho ásu turnocon-
ron ya dudar de él emplearon todos tra Venecia, al frente de un ejército
 FRANCIA. 277
brillante y numeroso. «El 8 de ma no de Rivolta y Aiguadel, mientras
yo de 1509, el ejército veneciano ha que los Venecianos, adivinando sn
da...;
bia avanzado
pero el mismo
hasta ladia
orilla
habiadelllega
Aci movimiento, se dirijieroD sobre Vai-
la.cn donde contaban cortarle el
do Luis con todas sus fuerzas á la camino en una posicion igualmente
orilla derecha. Habia echado tres fuerte. En esta marcha de ambos ejér -
puentes mas arriba deCassano sobre citos , los Franceses recorrían el ar
este rio, sin que los Venecianos se co del circulo , del que seguían la
hubiesen apercibido de «lio , y habia cuerda los Venecianos. Los altos ma-
trasportado, sin encontrar resisten torralesque los separaban no les per
cia, todo su ejército á la orilla iz mitían divisarse. De repente el 14 de
quierda. mayo, hácia el mediodía, la vanguar
«Los Venecianos tenían á la cabe dia francesa , conducida por Cárlos
za de su ejército dos jenerales , am de Amboise y Juan Jaime Trivulzio,
bos de la casa Orsini , Bartelemi de reconoció que tenia delante la reta
Alviano y Nicolás, conde de Pitiglia- guardia del ejército italiano, que se
on. Pero, á pesar de su parentesco , le habia adelantado y que, mandada
no reinaba entre ellos una armonía por Alviano, sedirijia sobre Vaila.
perfecta. La impetuosidad y el bri Empeñóse la batalla sin que por una
llante valorde Alviano lehacian siem ni otra parte se hubiese pensado en
pre preferir los partidos mas arries ello. El combate entre estas dos di
gados. Él hubiera deseado al princi visiones no era ciertamente desigual;
piarla guerra adelantarseá los Fran pero como marchaban ambos ejér
ceses, ocuparla Lombardía y en se citos en la misma direccion, Pilíglia-
guida atacar, á medida que quisie no, que mandaba la vanguardia ve
sen entrar en ella , á los cuerpos ul neciana , se iba alejando siempre de
tramontanos que debian pasar sepa Alviano , mientras que Luis XII con
rados las montañas. Por el contra su cuerpo de batalla se acercaba siem
rio, Pitigl iano era natu ra Imen te pre pre mas á de Amboise que conducia
cavido, y su valor estaba helado ade su vanguardia. Alviauo envió con
más por su avanzada edad. Este ha Ere mu ra á decir á su colega que se
bia propuesto ocupar con su ejército aliaba atacado, y que le rogaba re
«I campo atrincherado de Orci, de trocediese inmediatamente para ve
fendido por el Oglio y el Sério, y es nir á su socorro; pero Piligliano, que
perar para atacar á losFrancesesque sabia que su pariente buscaba la oca
se hubiesen fatigado con los sitios de sion de empeñar una batalla, no cre
las fortalezas de la Ghiara del Adda. yó que se bailase tan apremiado co
El senado, como suele suceder con mo decia, y le hizo decir que conti
frecuencia á las jentes débiles é igno núase su retirada en buen orden ;
rantes, habia desechado los dos par pues que su señoría habia mandado
tidos estrenios para adoptarotro par evitar una accion. «Por loque Al
tido medio que carecia de las venta- viano se vino bien pronto á las ma
jas de aquellos dos. nos con tod o el ejército fra ncés, mien
«Luego que los Franceses se halla tras que él no tenia sino la mitad de
ron enfrente de los Venecianos so sus batallones. Mandaba una infan
bre la izquierda del Adda, se man tería italiana escelente, nuevamen
tenían estos encerrados en un cami te levantada en Romana, á la que lla
no atrincherado alrededor de Trevi- maban los Brisighella, y que era re
¿;lío, que los Franceses no habian conocida por sus cascos medio blan
osado forzar. Luis XII, despues de cos y medio encarnados. A esta la
haber pasado un dia á una milla de colocó en una zanja , y la apoyó con
distancia de aquellos, resolvió, para seis piezas de artillería. La jendar-
hacerles salir desus atrincheramien mería francesa que la habia atacado
tos, estenderse hácia el mediodia en en su terreno embarazado de viñe
ademan de cortarles las comunica dos , se habia roto al querer pasar
ciones con Crema, en donde tenían los. Álvianola habia rechazado y per
sus almacenes. Tomó pues el cami seguido hasta un sitio mas abierto;
 278 HISTORIA
allí habia sido rodeado por todo el
ejercito francés, y oprimido por el
número. Los Brighella, despues de
su derrota, se habian defendido to
davía durante cuatro horas con ad
mira ble consta ncia, habiendo dejado
en el campo de batalla seis tnil muer
tos. Barlhelemi de Alviano , herido
en la cara, fué conducido prisione
ro al rey ; veinte piezas de artillería
cayeron en poder de los Franceses
vencedores. Durante este tiempo, P¡-
tigliano, con su cuerpo de ejército
verificó su retirada sin haber visto al
enemigo.»
Despues de esta sangrienta bata
lla de Vaila ó de Aiguadel , algunos
castillos probaron á defenderse, pe
ro fueron tomados por asalto, y los
habitantes fueron colgados de susal-
nienas. Así es que los habitantes de
Peschiera fueron todos pasados á cu-
chillocon lagnarnicion. Cumulo fue
ron á decir á Luis XII que un jentil
hombre veneciano llamado Andrés
de Kiva le ofrecia cien mil escudos
de rescate porque les perdonasen la
vida á él y á su hijo, respondió colé
rico: « muera yo si bebo ni como
hasta quesean colgados y ahogados.»
Estos actos de barbarie, con los que
se entretenía un día riendo con Ma-
quiavelo, lograron el fin que se pro
ponía. Los Venecianos quedaron
aterrorizados, y no hubo ya ciudad
alguna que se atreviese á resistir al
ejército francés. Brescia, Bérgamo,
Crema y Cremona abrieron sus puer
tas al vencedor, y Luis Xü se puso
en posesion de todo el territorio ve
neciano que estaba convenido por
el tratado de Cambrai.
En medio de estas desgracias el se
nado de Venecia no desmintio la al
ta reputaciondeconstanciay sabidu
ría. Abandonó lo que no podía dele n-
der.La señoría llamó á sus gobernado
res, anuló el juramento de fidelidad
q ue le habian prestado todos sus súb
d itos de Tierra firme, retiró todas sus
guarniciones, y aconsejó á las ciuda
des que tratasen con el enemigo ba
jo las mejores condiciones que pu
diesen lograr. De este modo se halló
Venecia en sus lagunas como en otra
época en tiempo de Atila , seguro de
que ninguno de sus enemigos iria á
DE LA
buscarle allí , y aguardó tranquila
mente que la discordia viniese á di
solver una liga que solo el interés ha
bia formado.
Eíta política espectadora salvó á
Venecia. A penas Luis XII habia vuel
to á Francia , cuando esperimenió
los embarazos que le debia suscitar
el tratado de Cambrai. Babia destrui
do la independencia deltalia ponien
do en posesion de Nápoles á los Es
pañoles, y entregando Venecia á los
Alemanes ; habia comprometido la
libertad de la Iglesia, y sobretodo
puesto en peligro su propio poder
en Italia. En efecto, desde que Ju
lio II y Fernando el Católico hubie
ron obtenido lo que codiciaban , no
se mostraron tan solícitos como an
tes por la ruina de Venecia, y no so
lamente se separaron de la coalicion,
sino que aun se mostraron dispues
tos á declararse en favor de Venecia
y contraía Francia. Sobretodo el pa
pa Julio II que, como los demás alia
dos, babia reconquistado los estados
que habia reclamado en la ocasion
de la liga de Cambrai, se arrepentía
de haber llamado á los Franceses, á
los cuales calificaba de bárbaros.
Empezaba á comprender que la repú-
blicade Venecia era necesaria alequi-
libriode Italia, que podía ser útil ála
santa sede, debilitar su poder, pero
muy peligroso arruinarla, fuese en
beneficio de la Francia ó del Austria.
Su plan habia sido el de asegurar á
la Iglesia la preponderancia en Italia
y Venecia habia sido un obstáculo
que habia impedido la realizacion
de este proyecto. Habia querido re
mover este obstáculo, y lo habia con
seguido. Pero en el entretanto era de
temer que los Franceses , los Alema
nes y los Españoles se estableciesen
de un modo duradero en Italia ; y
Julio II, como buen Italiano, anhe
laba la espulsion de los ultramonta
nos y de los bárbaros. Se ve que que
ría dos cosas contradictorias. Sus
sen timientos como papa y como pa
triota estaban en contradiccion. Al
fin vencieron los del patriota. Por
una bula suya del 24 de febrero de
1510, se reconcilió con la humillada
Venecia ; y cuando Jjiús XII se quejó
de esta bula como de una violacion
 FRANGIA. 279
del tratado de Cambra!, hizo valersu dos que tenia de la Santa Sede ; ab
derecho y su deber como padre de solvía , por último , a todos sus sol
los fíeles, en perdonar á los pecado dados del juramento de fidelidad que
res arrepentidos. le habian prestado. Fulminó desde
Cuando Julio II reconcilió á los Ve Boloña una escomunion contra los
necianos con la Iglesia , habia ya po jefes del ejército francés, y consiguió
dido observarque los aliados de Cam por último, en 1511 , formar con
bra i estaban muy recelosos los unos tra Luis XII una liga en la que to
.de los otros. En este momento hizo maron parte con él , los Suizos, los
los mayores esfuerzos para romper Venecianos, Maximiliano, Fernando
su liga, y para que se volviesen con y el rey de Inglaterra, Henrique VIII.
tra los Franceses. Julio II era el pri De este modo Luis XII quedaba solo
mer político de su tiempo, y Luis XII y el torpe imitador de Maquiavelo
estaba lejos de poder luchar con él §e veia al fin castigado.
en destreza. Mientras que Luis se re
tiraba sosegadamente á Francia, Ju 1511 — 1515.
lio II negociaba con los Suizos, con
los Venecianos, con Maximiliano, Guerra de Luis XII contra el"pa
con Fernando el Católico, y aun con pa Julio II- — La Santa Liga — Vic
e nuevo rey de Inglaterra, Enri torias y muerte de Laston, duque de
que VIII. Nemours. — Batalla de Novara —
Así pudo Venecia resistir; separó Muerte de Luis XII. — Cuando Luis
al papa de la liga de Cambrai hacién XII supo que el papa Julio II se ha
dole cesion de las ciudades de la Ro bia puesto al frente de una liga con
mana , hizo desistir de aquella al rey tra él , se turbó en gran manera. El
de Nápoles y de España cediéndole hacer la guerra á la Iglesia le pare
las plazas fuertes que poseia en la Pu cia cosa impía y sacrilega, sobretodo
lla; por último fatigócon su constan la reina Ana tenia grandes escrúpu
cia heroica al emperador Maximilia los sobre el particular. Para disi
no, en que habia venido á sitiará parlos tomó Luis el partido de con
Padua con un ejército de cien mil vocar en Tours una asamblea del
hombres. Este príncipe fué rechaza clero francés. Los prelados respon
do en muchos asaltos y perdió sus dieron sin vacilar conformes á los
mejores soldados. En todas partes los deseos de la corte. Autorizaban
encontró la mas rigurosa resisten al rey para hacer la guerra al papa,
cia. Los paisanos se dejaban colgar ya fuese para defenderse a si propio
antes que negar á San Márcos y que ya para defender al duque de Ferra
gritar viva el emperador. ¡Tantona- ra su aliado. Pero el clero de Breta
bia sabido hacerse amar este severo ña se conformó con los deseos de la
gobierno! Por fin el 3 de octubre se reina , y protestó contra semejante
vió obligado á levantar el sitio de Pa decision que calificaba de contraria
dua y licenciar su numeroso ejérci ál honor de la Santa Sede. No por
to , al que no podia ya pagar. esto dejó Luis XII de hacer pasar su
Durante este tiempo , continuaba ejército á Italia. El anciano papa por
el papa en sus manejos. El 7 de julio su parte, con su coraza y armado
de 1710, cedió á Fernando el Católi de piés á cabeza, apuntando el mis
co la investidura del reino de Nápo- mo su artillería en medio de sus azo
les que le habia rehusado hasta en rados y trémulos cardenales, escol-
tonces. El 9 de agosto lanzó una bu mulgóá los ejércitos Franceses y á
la contra el duque de Ferrara en la los obispos cismáticos que se hubie
cual le acusaba de ingratitud para ran pronunciado eontra él. Sitiado
con la Santa Sede, de inobediencia en Boloña por los Franceses , fué li
y rebelion , y de haberse puesto ba bertado por los Venecianos, y bien
jo la proteccion de la Francia. Le pronto puso sitio al castillo de Mi
llamaba hijo de iniquidad y perdi randola. Durante el sitio , se habia
cion ; le declaraba destituido de to alojado á corta distancia de la Mi
das las dignidades, honores y feu randola en el castillo de San Felipe:
280 HISTORIA
y alli fué en donde corrió gran pe
ligro. El leal servidor refiere que
Raimundo habia aconsejado una co
sa cuya memoria duraria cien años.
Pretendia nada menos que apode
rarse de la persona del papa , y su
audacia estuvo á pique de tener un
éxito completo. Pero era la estacion
de invierno , y cayó de repente una
copiosa y vehemente nevada que en
cien años no se habia visto otra igual.
El papa volvió á entrar en su castillo
rseguido tan de cerca por los ca
lleros de Bayardo , que el mismo
ayudó á levantar el puente levadizo,
lo quefué un hecho de un hombre de
esplritu, porque si se hubiese demo
rado el tiempo de decir un padre
nuestro , estaba cojido. No por esto
dejó Julio II de continuar el sitio ,
montando el primero en la brecha ,
seguido de los cardenales. Por esto
Miguel Anjel , encargado de hacer
la estátua de este intrépido papa, le
representó con el brazo derecho le
vantado en actitud amenazadora:
«Os he representado, le dijo , fulmi
nando rajos contra el universo sin
bendecir al mundo. » En efecto el
papa aterraba á sus enemigos. Cuan
do supo que Luis XII habia convo
cado un concilio contra él en Pisa,
y que los cardenales Franceses ha
bian pronunciado la terrible palabra
de escomu nion , depuso á estos car
denales, escomulgó á los de Floren
cia por haber consentido semejante
concilio en su territorio , lanzó otra
nueva escomunion contra la Fran
cia, y dió el nombre de Santa Liga
á la Alianza que él habia formado
con los enemigos del rey.
No obstante Luis XII continuaba
esta ridicula guerra contra el papa ,
igualmente medroso de la victoria
que de la derrota , y temiendo siem
pre el herir con demasiada fuerza. »
Su ejército no pensaba ciertamente
como él , y el golpe de mano de Ba
yardo es una prueba de ello ; pero
Luis XII le ataba las manos con sus
órdenes y le detenia despues de sus
victorias. No hubo un momento de
enerjia ni de unidad hasta que el
ejército se halló alas órdenes del jo
ven Gaston de Foix , duque de Ne
mours. Apenas contaba este princi
DÉ LA
pe veinte y dos años , y sin embargd
en pocas «emanas adquirio una re
putacion militar que le hubieran en
vidiado capitanes mas antiguos. De
Eronto rechaza á los Suizos que se
abian avanzado hasta las puertas
de Milan, y vuelve en seguida, en
el corazon del invierno i diciembre
de 1511 ) á combatir á los ejércitos
de la Santa Liga. El virey de Nápo-
les , don Ramon de Cardona , habia
llegado á la Romana con diez mil
hombres de esos tercios veteranos
españoles , que tanto se habian dis
tinguido bajo sus órdenes en sus
aventureras espediciones en las cos
tas de los reinos de Arjel y de Túnez.
Reconocido como jeneral en jefe de
todas las tropas de la Santa Liga, ha
bia puesto sitio á Boloña , y la guar
nicion de esta ciudad, mandada por
Odet del Foix é Ives de Alegre, pa
recia no hallarse ya en estado de re
sistirse. La artilleria habia abierto ya
una ancha brecha, y los Españoles
se preparaban para el asalto , cuan
do en la noche del 4 al 5 de febrero,
el duque de Nemours, á favor de un
viento espantoso y de la nieve que
caia en abundancia , penetró en la
plaza sin haberlo advertido los sitia
dores. Pudiera la mañana siguiente
haberlos sorprendido hécholes pe
dazos , pero no pudo creer que hu
biese podido ocultar enteramente á
los sitiadores su marcha. Cardona
no lo averiguó hasta el 6 de febrero,
y en la noche siguiente levantó el si
tio y se retiró á Imola. Apenas se ha
bia marchado Cardona cuando el
duque de Nemours se dirij-ió sobre
Brecia , la cual se habia declarado
contra los Franceses. Se habian he-
chodueños de la ciudad los Venecia
nos y habian puesto sitio á su ciuda-
dela. En todas partes lasjentesdel
campo se declaraban con entusias
mo por la república deVenecia , ála
que habian estado acostumbrados á
obedecer por espacio de cien años.
El jeneral francés que con una pro-
titud sin igual atravesó el estado
neutral de Mantua sin haber pedido
permiso á su soberano , sorprendió
en la marcha al jeneral veneciano
Baglioni, le puso enderrota, y el
dia noveno llegó delante de Biescia.
 FRANCIA. 281
Al dia siguiente mandó el asalto , vesaban de un cabo á otro. Las tro
Bayardo conducia la vanguardia , pas españolas estaban bajo las órde
compuesta de ciento y ciucuenta nes de Pedro de Navarro , tactico ,
.jentiles hombres , los cuales se ha frio , que de simple palafrenero ha
bian quitado, tomando ejemplo del bia llegado á jeneral. Este se ha
duque de Nemours, su calzado para bia propuesto sacrificar á sus alia
afirmar mas sus pies desnudos sobre dos italianos á quienes desprecia
un terreno resbaladizo, en un ins ba ; y mientras que les dejaba abra
tante se establecieron los Franceses sar por la artilleria francesa , hi
sobre las murallas , pero en el mo zo echar á los Españoles boca aba
mento mismo de la victoria , Bayar jo para ponerlos al abrigo de las ba
do fué herido de un golpe de lanza, las. Suponia que los Franceses no
que creyó mortal. « Compañero, di sufriau menos, y contaba con su
jo al señor de Molart , haced mar infanteria española alcanzar sobre
char vuestra jente, la ciudad está to ellos una victoria decisiva, cuando
mada ; en cuanto á mi no sabria co hubiesen sido diezmados por los ca
mo tirar mas porque estoy muerto.» ñones. Mas al fin los Italíanos per
Dos ballesteros de los suyos le colo dieron la paciencia, y á despecho de
caron encima de una puerta de la las órdenes de Pedro de Navarra, se
ciudad que habian arrancado para lanzaron del recinto del campamen
hacer una litera , y se le llevaron á to y empezaron el ataque; pero fue- ,
una casa. Durante este tiempo fué ron rechazados y puestos en fuga
forzada la ciudad , y entonces empe por la caballeria francesa. Quedaba
zó una espantosa carniceria. Ives de esa temible infanteria española que
Alegre custodiaba la puerta por don se retiraba lentamente y en buen ór-
de habrian podido escaparse los fu den, y cuyos cerrados é intactos ba
jitivos. Toda la guarnicion venecia tallones parecian desafiar al vence
na, todos los habitantes que habian dor. Ives de Alegre al conducir una
tomado las armas fueron pasados á carga contra estos batallones, vió
cuchillo sin piedad; y aunque no se perecer con sus propios ojos al dni- ,
hallaba resistencia en ninguna par co hijo que le quedaba; quiso ven
te, la carniceria duró todo aquel dia. garle y fué muerto tambien. Gaston
El jóven Tartaglia recibió un golpe de Foix se arrojó á su vez para ata
de sable en el seno de su madre en car á esos temibles infantes , pero
una iglesia , este fué despues el res fué derribado por un Español que le
taurador de las matematicas ; pero hundió su espada en el corazon.
tartamudeó toda su vida por efecto (1512).
del golpeque habia recibido. Una so Desde este momento la fortuna
la casa se salvó del saqueo y del ase abandonó á los Franceses. Carecian
sinato , y esta fué en la que Ba estos de un jefe bastante intelijente -
yardo estaba herido. é intrépido para cojer el fruto de ta
Despues del saqueo de Brescia, el victoria de Rávena. Los Suizos lla
duque de Nemours fué á presentar mados por Julio II entraron en Cre*
batalla á los aliados en Rávena , y mona y en Pavia y obligaron al ejér
comenzó el ataque por un vivo ca cito francés áevacuarelMilanesado.
ñoneo sobre los Españoles. Jamás se Jénova recobró su independencia ;
habia empleado la artilleria de un el duque de Ferrara vino á implorar
modo mas mortifero que lo fué en el perdon del papa ; la Toscana fué •
esta batalla. La infanteria francesa es invadida por el virey de Nápoles <
taba espuesta á un fuego tan terri Ramon de Cardona , y el 16 de se
ble que de cuarenta capitanes que tiembre de 1512 la república de Flo
contaba, quedaron muertos treinta rencia fué otra vez sujetada al jugo'
y ocho. Pero al mismo tiempo la ar de los Médicis. Muy luego abrió sus
tilleria del duque de Ferrara que puerta.vá los Españoles Brescia, Lig'
comba lia á favor de los Franceses nano á los Alemanes, Crema álos Ve
enfilaba toda la llnea del ejército es necianos: y los Franceses no conser
pañol y muchas de sus balas le atra varon en Italia sino las ciudadelas
282 HISTORIA
de Milan , de Novara y de Crentona,
Luis XII se vió reducidoá antieitar
el apoyo de los Suizos, á los que ha
bia dirijido , cuando subió al trono,
palabras afrentosas. Pero los Suizos,
orgullosos recientes de sus victorias,
rehusaron admitir sus embajadores;
y exijian no solo que Luis XII re
nunciase á la Italia , sino que pres
tase juramento de no entrar jamás
en ella , y que además obedeciese el
monitorio del papa que abolía las
libertades de la Iglesia galicana.
Las negociaciones se rompieron
desde luego, y un ejército francés
pasó otra vez los Alpes y se adelan
tó basta Firenzuola (1513). Maxi
miliano Esforza,á quien la Santa Li
ga habia colocado sobre el trono du
cal del Milanesado, se aterrorizó con
las sublevaciones que estallaban en
todas partes á la aproximacion de
los Franceses , y fué á ponerse bajo
la proteccion de los Suizos que ha
bian llegado en número de ocho mil
á Bellinzona. Estos fueron á ocupar
la ciudad de Novara con Maximilia
no Esforza que estaba tambien pro
tejido por esos mismos Suizos que
habian hecho una traicion y entre
gado á su padre. El jeneral fran
cés la Tremouille desesperaba de
renovar la escena vergonzosa de la
primera jornada de Novara, y ha
bia escrito ya á Luis XII que le eu-
tregaria el hijo asi como le habia en
tregado el padre; pero todas sus ten
tativas de corrupcion le salieron
frustadas. Los Suizos sitiados en No
vara manifestaron el valor obstina
do que tantas victorias habia hecho
conseguir á sus mayores. Habiendo
abierto una brecha en las murallas,
enviaron á decir á la Fayelte , gran
maestre de la artillería, que podia
ahorrar su pólvora entrando en la
ciudad por sus puertas. En efecto
ellos dejaron de cerrarlas conten
tándose con estender una cortina
delante de cada una y en la boca de la
brecha. La Tremouille sabiendo que
un grande ejército suizo habia cru
zado las montañas, nocreyó pruden
te dar el asalto, al que le provoca
ban los Suizos con sus insultantes
bravatas. Con esto se retiró á una le
gua de Novara y tomó posicion en
DE tA
un lugar pantanoso defendido' por
todos lados por zanjas y diques. Los
Sitiaos que estaban en Novara no
quisieron aguardará sus compatrio
tas que venían á socorrerles , y re
solvieron atacar inmediatamente al
ejército francés , para no tener que
partir con otros la gloria y el botin.
La Tremouille, que juzgaba ines-
pugnable su posicion , esperaba tan
Coco un esceso tal de audacia , que
abía descuidado hasta las precau
ciones mas triviales. Su ejército fué
sorprendido, y faltó muy poco para
que no pereciese sin haber hallado
ocasion de combatir. Se pudo no
obstante dirijir la artillería contra
la columna de Suizos , y el señor de
la Fayetterompió un fuego mortífero
que se llevava filas enteras de ellos.
Mas los Suizos cerraban los claros y
continuaban avanzando á paso igual
con las picas bajas. Marcharon en de
rechura contra las baterías , y ha
biéndose apoderado de ellas por asal
to , hicieron trizas á los artilleros
que las servían , y volvieron los ca
ñones contra el campamento fran
cés. La caballería francesa despues
de una carga brillante pero inútil,
huvó en desorden abandonando á la
infantería que fué muerta casi toda.
Los Suizos por rivalidad de oficio ,
no dieron cuartel á los mercenarios
alemanes.
Algunos días despues de esta der
rota , no quedaba un Francés en Ita
lia. La Francia misma fué bien prou-
to atacada , invadida por todos la
dos , y espió entonces la falta de sus
reyes por no haber empleadamas que
mercenarios y no tener infantería
nacional. Ella se hallaba desarmada
mientras que los Españoles, los In
gleses y los Suizos la encentaban á
la vez por sus tres fronteras. Los Es
pañoles habian conquistado la Na
varra y avanzaban hácia el medio
día, mientras que Henrique VIII, re
novando las envejecidas pretensio
nes de Eduardo III y de Henrique V,
se unia á Maximiliano y á los Fla
mencos para invadir el norte dela
Francia , un cuerpo de jendarmes ,
embargados por un terror pánico ,
fué deshecho en Quinegate sin ha
ber siquiera probado á defenderse, y
 fKANCIA. 283
los capitanes Longueville , la Palis- § //. Conclusion de las guerras de
se , Ba^ardo , la Fayette , Clermont Italia. — Principio de la rivalidad
d'Anju y Bussy de Amboise, fueroo de las casas
hechos prisioneros (1513). Esta ba — Influjo dedeItalia
l rancia y de Austria.
talla , conocida con el nombre de — Renacimiento desobre la Francia.
las artes y de
batalla de las espuelas, fué un bor
ron para la nobleza francesa , pero las letras.
no tuvo las consecuencias desastro francisco i.
sas de las batallas de Crecy , de Poi-
tiersy de Azincourt, porque Henri- Xi5i5-i547)
que VIH y Maximiliano no supieron 1515.
aprovecharse de su victoria , y ma
lograron el tiempo poniendo sitio Advenimiento de Francisco I al
á algunas plazas fuertes. Los Suizos trono.—Su carácter. — Situacion de
cediendo al impulso de Julio II y la Francia.—Batalla de Marignan.
considerándose siempre como los —La Francia parecia haber renun-
defensores de la Santa Sede , vinie ciadoá sus conquistas. Se la juzgaba
ron á poner el colmo á los peligros arruinada. Los funestos tratados de
de la Francia invadiendo la Borgoña. Granada y de Cambra i habian dado
Diez y ocho mil guerreros escojidos su fruto. Los Españoles se hallaban
con esmero en todos los cantones , establecidos en Nápoles, los Alema
atravesaron todo el Franco-Condado nes en Lombardia, los Esforza ha
y comparecieron el 7 de setiembre bian vuelto á entrar en Milan, y los
delante de Dijon , abrieron al mo Médicis en Florencia.
mento una trinchera y pusieron sus LuisXII, asi como Carlos VIII,
cañones en bateria. Dichosamente habia muerto sin hijos. El trono per
para la Francia laTremouille, que tenecia por juro de heredad á Fran
mandaba en Dijon, logró ganar sus cisco, duque de Angulema. Este
capitanes, los cuales en otro tiempo principe que se habia desposado
habian servido bajo sus órdenes. Los con Claudia de Francia, hija de
Suizos se retiraron con la condicion Luis. XII y de Ana de Bretaña,
de que LuisXII renunciaria á la Ita descendia como Luis, del duque de
lia. Este principe halló maravillosa- Orleans que habia sido asesinado
mente estrañoel tratado que se ha por orden de Juan sin Miedo; única
bia firmado en su nombre ; sin em mente la rama de Angulema descen
bargo no por esto dejó de ser el que dia del hijo tercero de este principe,
salvó la Francia. Esto dió tiempo pa mientras que la rama de Orleans ha
ra respirar; y Luis XII se esforzó en bia salido desu hijomayor. Por con
separar á sus enemigos concluyendo siguiente Francisco I tenia el dere
con ellos tratados particulares. Esto cho para hacer valer las mismas pre
lo consiguió. Los Españoles repasa tensiones que Luis XII sobre el Mi-
ron los Pirineos bajo la promesa de lanesado.
que la Francia no haria ninguna El nuevo rey era á propósito para
tentativa en Italia, en donde los Ve hacerse popular en una época toda
necianos y el nuevo papa Leon X, via casi bárbara. En primer lugar
que acababa de suceder á Julio II, era un jigante, lo que puede tam
habian vuelto yaá tomar las armas. bien deducirse de la enorme cora
Quedaba Henrique VIII, el cual fir za que llevaba en la batalla de Ma
mó la paz mediante el pago de un rignan , y que se conserva en el mu
millon de escudos (1514). Luis XII seo de artilleria. Luego su juven
se casó con la hermosa Maria , her tud , su hermosa figura y su libera
mana del rey de Inglaterra , pero lidad le hacian amar.
este casamiento le fué funesto. Mu Nada habia , hasta sus vicios, hasta
rió de puro aniquilado el 1.° de su gusto por los placeres, que no le
enero de 1514, despues de haber en atrajese un pueblo cuyas costum
comendado sus súbditos á Francisco bres empezaban á corromperse. En
I , su succesor. los primeros años de su reinado, se
284 BISTURI
picó de imitar los héroes de la anti
gua caballería: quería llegar áser un
Amadis ó un Rolando. Tuvo necesi
dad dela educacion de la desgracia
para renunciará sus ilusiones. Por
el contrario, Carlos de Austria que
iba á reunir la España y los Paises
Bajos, y llegar al Imperio á despe
cho de las intrigas de su rival , era
un príncipe de los tiempos moder
nos, frio, calculador, pocas veces
visto en los campos de batalla , pe
ro obrando en el fondo de su gabi
nete.
Francisco 1 y Cárlos V he ahi los
dos rivales que van á batirse. Antes
de que lleguen á las manos, vamos
á examinar las fuerzas que cada uno
de ellos tenia á su disposicion.
Carlos Quinto se apoyaba en la
España que le debia auxiliar con to
do el vigor heroico de un Estado
que se emancipa de la vida bárbara,
y que sale de ella victorioso de los
enemigos de su fe y de su indepen
dencia política. Durante todo el cur
so del siglo diez y seis, la España
domina en Europa, no solo con sus
armas sino con su literatura y con
su jenio. Luego Carlos tenia á su fa
vor la rica Flandes , la masa del Aus
tria, y las imponentes aunque dis
persas fuerzas del Imperio. Por últi
mo poseia en el nuevo mundo, las
minas del Perú que le habian de
proporcionar quizás el ser el árbi-
tro de los destinos de Europa.
Francisco I tenia sobre aquel la
ventaja de gobernar un reino que
formaba un todo compacto; porque
á pesar de algunas diferencias que
existían entre sus numerosas pro
vincias , la Francia habia llegado á
la unidad nacional que debia consti
tuir su fuerza. El rey no tenia ya
necesidad , como en tiempo de
Luis XI, de usar de violencia para
hacerse obedecer. Ningun persona
je, ningun cuerpo, ninguna clase
tenia ya bastante poder para hacer
prevalecer sus intereses ó sus pre
tensiones, y hacer contrapeso á la
.autoridad real, á esa personificacion
de la unidad del pais.
Es preciso guardarse de confun
dirla monarquía francesa del siglo
diez y seis con la que llamamos hoy
. monarquía
üP. I.A representativa. En efee-'
to , aunque los estados jenerales
fuesen los representantes de los tres
brazos de la nacion , el clero , la no
bleza y el pueblo ó tercer estado, es
tos no tenían mas que una parte
muy indirecta en el poder lejislati-
vo; pues que no hacian ninguna ley
sinó en materia de subsidios, los
cuales podían conceder ó rehusar.
Mas los impuestos se hallaban esta
blecidos ordinariamente por un pe
ríodo indeterminado , y sucedía con
frecuencia que, bajo pretesto deur-
jencia , se precindia, provisional
mente y algunas veces del todo, del
consentimiento de los tres brazos.
En todas las demás cuestiones no te
nían mas que el derecho de queja ó
de representacion y peticion. En
una palabra, «ran jueces pero no le
jisladores. Eran los órganos ó los
intérpretes de la voluntad nacional,
pero no tenían de ningun modo la
iniciativa en materia de lejislacion.
Sobre los estados jenerales y la na
cion, de la que eran los representan
tes del derecho divino, imájen de
Dios sobre la tierra , no dependien
do mas que de Dios y de su espada ,
oríjen de toda justicia , y supremo
director de todas las fuerzas nacio
nales.
En medio de sus preocupaciones
esclusivas por la conquista del Mi-
lanesado, Francisco I llegó á cono
cer que el obstáculo de que era ne
cesario triunfar ante lodo, era la
Suiza. Mas, para vencer á los Suizos
que reinaban en la Lom bardía bajo
el nombre de Maximiliano Esforza ,
era preciso ganar , ó á lo menos neu
tralizar á las otras potencias. De
ahí las negociaciones por las cuales
comenzó el nuevo reinado. Por de
pronto se concluyó un tratado con
Cárlos de Austria , al cual prometió
Francisco I por esposa á su cuñada
Renée , hija de Luis XII , con el du
cado de Berry por dote. Tambien se
firmaron otros tratados de alianza
con los Venecianos , con Henri-
que VIH y con los Jenoveses.
Al propio tiempo, Francisco I ha
bia espedido nuevos decretos para
la organizacion del ejército; y para
crearse recursos de hacienda , habia
 FRANCIA. 28::
recurrido á una medida deplorable. esfuerzos , el ejército cruzó la gar
jado
El canciller
que noDuprat
aumentase
le habia contri ganta de la Arjentiere con setenta y
las aconse
dos piezas de artillería. Esta empre
buciones, oríjen inevitable de des sa fué ejecutada con un sijilo tan
contento, sino que procurarse dine grande, y con tanta rapidez, que
ro por un medio que Luis XII habia los Franceses llegaron á Italia cuan
puesto en práctica algunas veces. Se do. do todavía
El jeneral
se les
italiano
creia Próspero
en el Delfina-
Co-
crearon nuevos destinos en los tri
bunales, en las senescalías y en las lonna no supo su llegada sino por
bailías , y todos estos empleos fueron el caballero Bayardo que le hizo
vendidos en provecho del rey. Esto prisionero en el momento mismo en
era substituir una aristocracia de que iba á sentarse á la mesa con sus
dinero áotra de nacimiento , la cual oficiales. El ejército francés avanzó
habia perdido todo su influjo desde hasta Marignan, por la gran carrete
que Luis XI la habia dado golpes ra que conduceá Milan. Ya los Sui
tan rudos. Con efecto, el vender zos recibian el dinero para retirar
los empleos era necesariamente de se, cuando veinte mil compatriotas
clararlos trasmisiblesó hereditarios, suyos descendidos de las montañas,
y desde luego organizar una especie á peticion del Cardenal Schinner
de feudalismo jurídico y pecunia hicieron romper las negociaciones.
rio'; era por consiguiente colocar la La Europa toda tenia los ojos
fortuna en el lugar del mérito. La vueltos hácia ese jóven rey que mos
resistencia del parlamento de Paris traba tanto valor y resolucion : há
fué vana. El rey tomó por la prime cia ese ejército que iba álucharcon-
ra vez el solio en el parlamento, y no. tra laPor
primera
esto la infantería
batalla de Marignan
del mun-
el nuevo edicto fué rejistrado^o/'
mandato espreso del rey. no fué un suceso de algunas horas
Entretanto un ejército de los mas ni aun de un dia. El combate duró
poderosos que hubiese tenido la dos días enteros con un encarniza
Francia hasta entónces, habia sido miento tal, que el mariscal Trivul-
dirijido hácia los Alpes, y Francisco I zio que habia estado presente en
habiendo dejado la rejencia del rei- diez y siete batallas campales, decia
noá su madre, se habia dirijidoá Leon que aquellas no habian sido mas que
para ponerse él mismo á la cabeza juegos de niños comparados con es
desus tropas. Este ejército consiguió ta terrible batalla de Marignan á la
desde luego sucesos brillantes. Los que llamaba un combate de jigan-
Suizos guardaban todos los pasos de tes.
los Alpes, y se creian estar seguros; El 13 de setiembre de 1515, los
pensaban que los Franceses tenían dos ejércitos se encontraron cara á
necesidad ate alas para llegar á Ita cara en la gran carretera de Marig
lia ; y aprovechándose estos de se nan, á diez millas de la capital del
mejante confianza pasaron por la Milanesado. Los Suizos no espera
garganta de la Arjentiere en la que ron que se les fuese á atacar, sino
veinte hombres decididos hubieran con la cabeza baja y la lanza por de
podido detener un ejercito. Era un lante marchaban contra la artillería
camino nuevo por el que no habia francesa, de la que querían apode
todavía pasado ningun ejército, y rarse. En vano los lansquenets, co
que no habia sido frecuentado hasta locados á derecha é izquierda en los
entonces sino por los cazadores de fosos que orillaban la calzada, in
cabras monteses. Se volaron peñas comodaban sus flancos; en vano
cos, se echaron puentes sobre abis eran cargados á su vez por la jen-
mos, se construyeron galerías de ddrmería francesa y abrasados por
madera á lo largo de las pendientes la artillería detrás de la cual se re
mas escarpadas , y se terraplenaron tiraban los jendarmes despues que
valles. Gastadores, soldados, oficia habian dado sus cargas: los Suizos
les , todos se entregaron al trabajo á ibas siempre avanzando, cerrando
.competencia; y despues de inauditos sus filas á medida que los cañones
28(5 HISTORIA.
abrían claros en ellas: ni la misma
noche puso fin al combate. Durante
cuatro horas se batieron á favor de
los rayos de la luna, pero cuando
esta cesó de lucir sobre el campo de
batalla, la oscuridad fué tan pro
funda que por fin tuvo que inter
rumpirse la lucha. Ambos ejérci
tos se detuvieron coufundidos. Los
Frauceses permanecieron toda la
noche en vela sobre la silla ,
con lanza y almete. El rey no se
habia apeado durante toda esta
jornada. Pasó la noche encima del
afuste de un cañon; y al pedir un
poco de agua para refrescarse , la
que se le llevó dentro de un casco,
se encontró que estaba mezclada
con sangre. Se hallaba tan cerca de
él un batallon suizo, que hizo apa
gar los fuegos á fin de que el enemi-
fo no observase cuán espuesto se
aliaba. El combate volvió á empe
zará la mañana siguiente, 14 de se
tiembre. Mas por esta vez los Suizos
que estaban mas encarnizados que
la víspera, esperimentaron gran
pérdida.- Sin falta alguna, dice Fleu-
ronges, hallaron estos al rey con los
lansquenets que los recibieron , y la
artillería y arcabucería francesa les
hizo mucho daño, y pudieron so
brellevar su peso; y empezaban á
andar al rededor del campo, de un
lado á otro buscando por donde ata
car, pero no podian conseguirlo,
excepto una partida que vino á caer
sobre
do trató
estos
de bajar
lansquenets;
las picasperocuau-
, se escur
rieron por otro lado sin atreverse á
venir á las manos con ellos.» El
combate iba continuando aun, cuan
do se oyeron los gritos mil veces re
pelidos de: ¡San Marcos! ¡San Mar
cos! Eran los Venecianos mandados
por de Alviano que venían al auxilio
del ejército francés. Aterrorizados
los Suizos se retiraron delante de
este , pero en tan buen orden , y con
un continente tan altivo, que uadie
se atrevió á perseguirlos. Francis
co I ocupó el Milanesado mientras
que ellos se volvían á sus monta
ñas. Esta derrota les desmayó para
siempre, y desde esta época no to
maron ya parte activa en las guerras
de Italia.
DE LA
La víspera misma de la batalla,
Francisco I olvidando que los reyes
de Francia nacian caballeros, quiso
hacerse conferir la orden de caballe
ría por el mas bravo del ejército, y
todas las voces fueron unánimes en
designar á Bayardo. «El buen caba
llero, dice uno de sus historiadores ,
díó el abrazo al rey , y luego despues
por manera de juego, gritó en alta
voz con la espada en la mano dere
cha: «Tú eres dichoso por haber
conferido á un rey de tanta virtud
y poderío, la orden de caballería.
En verdad , mi buena espada, esta
rás muy bien guardada como una
reliquia, y honrada sobre todas la-i
demás: y no te llevaré jamás sino es
contra Turcos, Sarracenosó Moros.»
Por haber querido restablecer esta
antigua asociacion de bravura, pie
dad , lealtad y galantería , que tan
tas maravillas habia producido en
la edad media , es por lo que Fran
cisco I recibió el nombre de rey ca
ballero.
Despues de la victoria de Marig-
nan los Franceses se adelantaron há-
cia Milan. Maximiliano Esforza pro
bó en vano el defenderse, viéndose
obligado á capitular despues de un
sitio de veinte dias, y conducido
prisionero á Francia. El parlamen
to fundado por Luis XII fué reor
ganizado, y para afirmar la domina
cion francesa en la Lombardía , se
trató con los Suizos despues de su
derrota, firmaron eu Friburgo la
paz perpetua; esta paz mereció se
mejante nombre, porque despues
de esta época la Suiza ha sido siem
pre la aliada fiel y el antemural do
la Francia. Al mismo tiempo Fran
cisco I concluyó con el papa Leon
un tratado célebre, bajo el nombre
de concordato.
1516-1522.
Concorda'o con el papa.— Orí/en
dela rivalidad entre francisco I y
Carlos Quinto.—Derrota de Lautrec
en la Bicoca.—Los Franceses eva
cuan el Milanesado. —Por el concor
dato de 1516 fué de nuevo abolida
para siempre la pragmática sancion
de Bourges , que ya lo habia sido en
 FlUNCIA. 2S7
parte por Luis XI. El rey de Francia abiertamente con dinero... Muchas
obtuvo el derecho de designar los veces se amotinaban en sus capltu
obispos , los canónigos y los abades -, los, promovian sediciones, ligas y
el papa el de cobrar las anatas. Es pandillas que llegaban á herirse y
te era un singular trastorno de co aun á matarse... Por que los canó
sas : el rey se hacia conceder un de nigos eran jente mala y lo mismo
recho que no deberia haber perte hacian uso de la espada que del bre
necido sino al poder espiritual : y viario. Los obispos llegaban á estas
el papa se contentaba con ejercer elevadas dignidades, y Dios sabe qué
otro enteramente temporal, y le vidas llevaban. Ciertamente eran
vantar un impuesto sobre los bene mas asiduos en sus diócesis que lo
ficios eclesiásticos. Era esto anona que lo han sido despues, por que no
dar con un solo golpe de pluma las se movian de ellas. ¿Pero porqué?
antiguas libertades de la iglesia ga porque llevaban una vida entera
licana , y armar al trono y á la san mente disipada tras los perros y los
ta sede coa un poder exhorbitante. pájaros, las fiestas, los banquetes y
Asi es que el parlamento , el clero y las bodas... Mas podria decir aun,
la universidad se opusieron viva- pero no quiero causar mas escán
roeute al concordato, y el canciller dalo. »
Duprat que le habia hecho concluir Mientras que se negociaban el
fué entregado á la execracion uni concordato y la paz perpetua, mu
versal. Mas el rey tuvo una sesion en rió Fernando el Católico dejando
el Parlamento, y este se vió obligado los tronos de España y de Nápoles á
á ceder. Despues de esta época, los su nieto Carlos de Austria. Podia
reyes de Francia han ejercido cons temerse por de pronto un rompi
tantemente el derecho de designar miento entrelos dos principes ; pe
los obispos y los arzobispos con es- ro un tratado firmado en Noyon pu
clusion del clero y del pueblo, como so fin á las disensiones de la Francia
era ta costumbre de la Iglesia pri y de la España. Al propio tiempo
mitiva. Este derecho ha podido dar Francisco I tuvo la habilidad de ga
lugará abusos, yalgunavez tambien nar al cardenal Wolsey , el cual per
á escándalos; pero estos fueron, de suadió al rey de Inglaterra , Henri-
seguro, menos numerosos que los que VIH, que restituyese Tournai á
que el concordato ha desterrado, y la Francia por cierta suma de dine
de los cuales Brautome ha bosque ro. De este modo fué como la Euro
jado un cuadro tan curioso: «Los pa pudo gozar de una paz jeneral
monjes, dice, elejian las mas veces que duró tres años. (15161519).
al que tenian por mejor compañero, Francisco I empleó estos tres años
al que apreciaba mas los perros y los en triunfar de la resistencia que el
pájaros , al que era mejor bebedor, parlamentoy la universidad oponian
en una palabra, al que era mas disi todavia á la ejecucion del concorda
pado; con él fin de que habiéndole to. Toda division de su autoridad con
nombrado, abad ó prior, les per el parlameuto ó con la universidad
mitiese luego iguales disipaciones, le parecia un ultraje hecho á la ma
disoluciones y placeres... Lo peor jestad real. Él se aplaudia de haber
era cuando no podian convenirse en sacudido de si estas trabas, y esto era
su eleccion ; lo mas frecuente era ve lo que él llamaba haber puesto á los
nir á las manos, andar á moquetes reyes de Francia fuera del estado de
y á puñetazos, herirse los unos álos pajes. Francisco I empleó en segui
otros, y á veces matarse... Algunos da estos años de reposo en darla vuel
elejian á algun monje bondadoso y ta á su reino , visitar los puertos de
simple que no se atreviese á rega mar y las fortalezas que hacia repa
ñar ni mandar... Otros elejian á al rar para no hallarse cojido imprevis
gun pobre petate que les ocultasen tamente. Apenas moraba algunos
algun escondrijo... Los obispos para meses en Paris durante el invierno,
obtenerlos sufrajios de los canóni prefiriendo llevar su corte de casti
gos los cohechaban ó compraban llo encastillo al aulojo de su lanta
288 IIlSTOniA DE LA
sía. Sus decretos y sus carias, duran La corte se ocupaba seriamente de
te estos tres años, son fechadas en todas estas intrigas, cuando la ines
Baugé, en Blois, en San German, en perada muerte del emperador Ma
Amboise, en Ancenis y en Verger , ximiliano vino á complicará la Fran
junto á Angers, uno de los lugares cia y á la Europa en nuevas guerras.
mas pintorescos del mundo. En to Este principe, herido con la idea de
das partes quería encontrar la mis su próxima muerte, no viajaba hacia
ma magnificencia. «En cuanto á su muchos años sin que le siguiese su
casa, dice Brautome, jamás cupie féretro, en el que todo el mundo creia
ron en ella ni las cosas comunes llevaba su tesoro. Antesde morir, ha
ni salas ni mesas; pues tenia su me bia conseguido la promesa de cuatro
sa , la del gran chambelan , la de electores , de que darían sus votos á
los chambelanes, la de los jentiles su nieto Cárlos , rey de EspañaJy de
hombres domésticos , la de los cria Nápoles. El trono de Alemania era
dos de cámara y la de otros muchos, electivo,,v la casa de Austria habia
y muy bien servidas, de modo que dadoya seis emperadores, de los cua
nada faltaba, y lo que era rarísimo les los tres úi tunos habian ocupado
es que en una aldea , en los bosques el trono durante ochenta años , co
y en la asamblea se hallaba el mismo mo por sucesion hereditaria. El im
trato que si uno se hubiese encontra perio empezaba á cansarse de ser ,
do en Paris.» Habiéndose enamora mas de un siglo habia , un feudo de
do repentinamente Francisco I de la la casa de Austria. Se ofrecian oca
condesa de Chateaubriand, relevó siones de llegar al trono imperial á
del gobierno de Milan al condestable cualquiera quesupiese aprovecharse
deBorbon paraconferirloá Lautrec, de ellas. Enrique VIÍ1 concibió este
hermano de su querida. Este era, di proyecto , pero no pudo obtener un
ce Brautome, «un hombre dema solo vote. Ño podia establecerse un
siado severo y poco á propósito pa verdadero concurso para el Imperio
ra semejante gobierno. Osado, y.va-- sino entre Cárlos de Austria, que le-
liente jó era, así para batirse en la niaensu favorel nacimiento, y Fran
guerra : como para herir como un cisco I, el vencedor de Marignan.
sordo , pero para gobernar un esta^ Los electores ofrecieron desde luego
do no era bueno. » Lautrec no pensó la corona imperial al elector de Sa
mas que en asegurarse un poder en jorna , Federico el Sabio. Mas este
perjuicio del de sus rivales. Persi- prínci pe rehusó este peligroso honor,
guió sobretodo al viejo mariscal Juan porque no se creia bastante podero
Jaime Trivulzio, que dividía con él so para rechazar á los Turcos que
el gobierno del Milanesado, su pa amenazaban la Alemania. Para su de
tria, y que habia hecho inmensos ser fensa era necesario un nuevo Carlo-
vicios á Cárlos VHly á Luis XII. Tri magno,y solo podia representar es
vulzio, que contaba entonces ochen te papel aquel cuyas provincias he
ta años de edad , marchó á Francia reditarias, el Austria y la Hungría
para pedir justicia. Tuvo bastante confinaban con la Turquía , y cuyo
trabajo para conseguir una audien interés personal estaba eulazado con
cia del rey, el cual le dirijió solamen el interés jeneral, y que podia ade
te algunas palabras, y le pasó por al más consagrar en defensa de la cris
to al dia siguiente. En vano solicitó tiandad las fuerzas de los Paises Ba
Trivulzio una nueva audiencia. Por jos, de Nápoles y de la España, y tes
último sabiendo que el rey debia atra inmensos tesoros que le proporcio
vesar á caballo la aldea de la Chatre, naban las minas del huevo mundo.
se hizo conducir en su silla en me Este fué el motivo por el que Fede
dio de la calle, pero el rey pasó vol rico el Sabio empeñó á los electores
viendo la cabeza y sin escuchar las á dar sus sufrajios á Cárlos de Aus
voces de Trivulzio": ¡«Señor, señor, tria, el cual fué elejido emperador
á lo menos una palabra de audien conFrancisco el nombre
I habia
de Cárlos
dichoVá (1519).
los em
cia! Esto hizo que el honrado Milanés
muriese de dolor(1518).i> bajadores del rey de Castilla. « So
 FR\NCU.
mos dos amantes que pretendemos tos .los principes con todas las tuer
la misma querida, cualquiera de los zas de su reino. Al llegar esta nueva
<Jos que ella prefiera , debe el otro á Carlos Quinto, esclainóen un tras
someterse y no guardar ningun re porte de alegria: «íBendito sea Dios,
sentimiento » No por esto dejó de porque el rey de Francia quiere ha
conocer toda la Europa que iba á es cerme mas grande de lo que soy ! por
tallar una lucha encarmzada entre que yo no seré mas que un pobre em
los dos principes, ambos igualmen igrador, si no le hago bien pronto
te jóvenes, ardientes y ambiciosos. un pobre rey de Francia. »
Los dos rivales buscaron la alianza La guerra estallóá un mismo tiem
del rey de Inglaterra, comprendien po en los Pirineos, en Alemania y
do desde entonces la verdad de su en Italia. Francisco I envió un ejér
orgullosa divisa: el que yo defiendo cito á España para restablecer en el
es el dueño. Carlos Quinto previno al trono de Navarra á Juan de Albret, y
rey de Francia. Pasó en persona á Ca proveyó de socorros á Roberto de la
lais, en donde tuvo una entrevista Marck que líabja comenzado laguer
con EnriqueVHI, gano á suministro ra contra el emperador por un ata
el cardenal Wolzey prometiéndole la que sobre el Luxemburgo. En cuan
tiaradespues dela muertedeLeon V. to á la Italia la guerra habia tomado
En vano Francisco I hizodispendios alli un carácter mucho mas gra
disparatados en la entrevista que tu Lautrec, gobernador del Rlilanewi
vo a su vez con el rey de Inglaterra, y sostenia alli todos los esfuerzo»
á la que se da el nombre de entrevis ejército imperial y del papa Lcon
ta del campo del paño de oro. Con que hacia causa comun con el en
su magnificencia no consiguió mas rador. Aquel se marchó á la
que escitar los zelosdel principe que con el fin de reclamar el dinero ne
queria ganar, y por lo que el año si cesario para pagará sus tropa?, que
guiente se concluyó un tratado de no habian sido pagadas en mas de un
alianza entre el rey de Inglaterra y año, y vivian á espensas de los ha
el emperador (1520). hitantes, á los cuales escitaban á ta
Esta fué la primera falta de Fran rebelion con sus exacciones,'^» el
cisco I. Dejó escapar tambien una se momento en que el jeneral del* em
gunda ocasion que le ofrecia la fortu perador, Próspero. Colonna, reunia
na, á saber, el levantamiento de las á los soldados que se le enviaban de
ciudades ó de los comuneros. Car Alemania, aquellos famosos tercios
los Quinto no tenia entonces mas españoles que llegaban de Ñapoles.
que diez y nueve años, y con su ines- Lautrec declaróáFrancisco 1 que no
periencia habia acumulado faltas so Íwdia defender el Milanesado fí no
bre faltas. Hubo un momento en el e mandaba cuatrocientos mil escu
que pareció que se le iba á escapar dos para pagar el pres atrasado á la
la España. Pero las ciudades embria- jendarmeria francesa, y para levan
gadascon susfavorables sucesos qui tar ocho mil Suizos. En aquella oca
sieron completar la victoria destru sion las arcas del tesoro estaban va
yendo los privilejios de la nobleza. cias; pero el superintendente de ha
El resultado fué renunciar los no cienda , Semblancay , declaró que el
bles á la neutralidad que habian dinero seria entregado por (as armas
guardado, é hicieron causa comun provinciales del mediodía; y el rey-
con el rey contra los comuneros. La prometió conjuramento á Lautrec
contienda se habia concluido en fa que cuando llegase á Milan hallaria
vor de Carlos Quinto, cuantio Fran los cuatrocientos mil escudos. Con
cisco I le hizo declarar la guerra por esta seguridad partió Lautrec, pero
dos pequeños principes alemanes no encontró el dinero. La madredel
que estaban á su sueldo , los duques rey, Luisa deSaboya, habia sustrai
deBouillon y deGueldre (1521). To do esle dinero porodio al jeneral que
reaba este tortuoso camino para no mandaba el ejército de Italia. Esta
:. parecer agresor. Mas habia tomado traicion fué la causa de los primeros
la firme resolucion de auxiliar á es- reveses. Lautrec se vió precisado' a
Fr.AXCiA (Cuaderno VJ'). l'J
 HISTORIA
impouer contribuciones ú los habi
tantes mas ricos del Milatiesado y se
los enajenó en el momento mismo en
que hubiera sido necesario ganarlos
a toda costa. Uñ gran número de sus
soldados desertó y no quedaron mas
que cuatro mil , con los cuales no
pudo hacer frente á Próspero Colon-
na. Este jeneral habia pasado el Pó
et l.° de octubre; el 19 forzó el paso
del Adda, y el mismo dia los Jibeli-
nos de Milán le franquearon una de
las puertas de ta ciudad. Lautrec no
hizo ninguna tentativa para defen
derse en las calles ; se retiró A Como
y dea 1 1 i al estado de Venecia, en don
de estableció sus cuarteles de in
vierno.
Lautrec quiso, al año siguieníe
(1522), tomar su desquite. Se habia
reunido con el ejército veneciano,
pasado el Adda y agregado á su ejér
cito un cuerpo numeroso de Suizos.
Juan de Médicis vino tambien á unir
se con él á dos leguas de Milan con
las famosas bandas negrasque él mis
mo habia organizado. Sin embargo,
Próspero Colon na y Alfonso de A va-
los, marqués de Pescara, que man
daba la infanteria española . habian
recibido tambien numerosos refuer
zos. Los dos ejércitos eran poco mas
ó menos iguales; pero la situacion
de Lautrec se hacia cada dia mas di
ficil, porque los Venecianos se re
traian de todas las acciones arries
gadas , mientras qtie los Suizos pe
dian su sueldo ó la batalla. Hubiera
él deseado que la guerra hubiese ido
con lentitud, porque Próspero Co-
lo 11 na no tenia bastante dinero para
tener por mucho tiempo loslansque-
nets alemanes á su sueldo. Le cons
taba además que el ejército imperial
estaba asegurado por los flancos con
canales de riego profundos, por su
frente con un camino cubierto guar
necido de artilleria. Un puente de
piedra formaba la única entrada de
esta posicion formidable, que toma
ba el nombre de la casa de campo
de un noble olilanes. En vano se es
forzó Lautrec para hacer compren
der á los Suizos que el ataque de la
Bicoca presentaba pocas esperan
zas de buen éxito. Ellos contestaron
que sus alabardas les harian bien
I>K 1.\
prontodueños de las posiciones ene'
migas, y reuniéndose tumultuosa
mente, pidieron á gritos: «íDi
nero, licencia ó batalla!» Lautrec
carecia de dinero, y lá retirada de
los Suizos equivalia á una derrota:
permitió pues el combate. Los Sui
zos se arrojaron de repente con im
petuosidad, y doblando el paso, lle
garon en un instante al borde del ca
mino cubierto qite cubria el frente
de Próspero Colonna. Mil de sus mas
valientes habia ti /a caido porel fuego
á metralla : los que les sobrevivian
se lanzaron en el camino cubierto ,
pero lo hallaron mas profundo de lo
que creian. Susalahardas podian ape
nas llegar á los piés de la infanteria
española que lo guarnecia. Veinte y
dos capitanes y tres mil soldados ha
llaron en él su sepulcro. Al dia si
guiente de esta derrota, los Suizos
se volvieron á sns montañas , y los
Franceses evacuaron el Milanesado.
Toda la corte acusó á Lautrec; pero
él probó que no habia recibido los
fondos destinados para el sueldo de
los Suizos. Las reclamaciones sedi-
rijieron entonces contra Semblan-
cay, el cual contestó que el dinero
habia sido detenido por Luisa de Sa-
boya. Algunos años despues la reina
madre , que queria perderle porque
habia hecho conocer su traicion al
rey, le hizo formar causa. El desgra
ciado Semblancay fué condenado á
muerte despues de un procedimien
to escandaloso y colgado en la horca
de Montfaucon.
1522-1525.
Traicion del condestable de Bar
bon. —Espedicion de Bonuivet al Mi
lanesado. — Entrada de Borbon en
la Provenza. — Vuelta de los Fran
ceses á Italia. — Batalla de Pavia.
— Cautiverio del rey. — Despues de
la derrota de la Bicoca, los Fran
ceses habian evacuado la Italia; y los
zelosdela Europa, que creia siempre
tener que desconfiar de la Francia,
mientras que Cárlos Quinto se en
caminaba á la monarquia universal,
les impidió volverse a levantar. En
1523, el nuevo papa Adriano VI, que
habia sido el preceptor de Cárlos de
 francia. 291
Austria, á quien debia la Tiara., se cirle á serle desleal : « No ciertamen
puso al frente- de una ligajeneral te el ofrecimiento de vuestro reino,
contra los Franceses, y separó á los pero si una afrenta do vuestra par
Venecianos de su alianza. Francis te. » Ilizo alianza con los enemigos
co I juntó un ejército y se aparejó de la Francia y concluyó con ellos
para atravesar los Alpes. Entonces tratados para dividirse el reino. El
fué cuando el condestable de Bor- condestable debia quedarse con la
bon hizo traicion á la Francia. Provenza y el Delfinado que habria
Parece que la reina madre habia unido al Borbonésy á la Auvernia
concebido una pasion desgraciada para formar un reino. Cárlos Quin
para el condenable de Borbon. Vién- to hubiera adquirido el Langüedo-
doso menospreciada, resolvió perder que, la Borgoña, la Champaña y la
al condestable, y le intentó un pro Picardia, y Enrique VIH el resto" del
ceso por consecuencia del cual debia reino con el titulo de rey de Fran
perder la mayor parte de las rentas cia.
que el casamiento de Ana Beaujeu, Informado Francisco I de este tra
hija de Luis XI, habia traido á su ca tado, fué á encontrar al condestable
sa. El condestable de Borbon era en Moulins. Se le dijo que estaba en
nieto de Ana de Beaujeu. Pertenecia cama enfermo ó finjia estarlo. El rey
á una rama muy pobre de la familia fué á verle en su cámara, dice de
real, pero que se habia enriquecido Bellay, «y despues de haberleanima-
por un casamiento con Suzana, hija do acerca de su enfermedad, le ma
de Ana de Beaujeu. Por medio de nifestó que se hallaba impuesto de
ella habia reunido el condestable los los manejos que p<;nia en práctica el
bienes de todas las ramas de la casa emperador por medio del señor de
de Borbon. Habia llegado á ser una Roan para atraerle á su servicio y
especie de rey , y con esto escitaba separarle de la adhesion que tenia a
los zelos de Francisco I. Cuéntase la corona de Francia ; que él creia
que en 1517, cuando le nació un hi que no habia escuchado estos razo
jo , habiendo invitado á Francisco I namientos por mala voluntad á él ni
á sacarlo de pila , le habia recibido al reino, habiendo salido de su casa,
en Moulinscon toda la corte, desple de la cual era tan próximo pariente :
gando una pompa real. Se habia he pero que la desesperacion y el temor
cho servir por quinientos jentiles- de perder un estado podian haberle
hombres , vestidos de terciopelo, los perturbado la buena amistad y afec-
cuales llevaban cadenas de oro que tóque habia siempre tenidoá su prin
les daban tres vueltas alrededor del cipe y señor; que tenia que apartar
cuello. Luisa de Saboya puso pleito de su imajinacion estas cosas que le
por ante el parlamento de Paris con preocupaban, asegurándole que en
tra la donacion que Suzana habia el caso de perder el pleito que se se
hecho á su esposo , «como contraria guia contra él y contra Madama su
á las leyes del reino, y el abogado je- madre, le restituiria todos sus bie
neral concluyó que esta grande su nes , y que estuviese preparado para
cesion pertenecia enteramente al acompañarle en su viaje á Italia. El
rey.» Segun el derecho comun, el condestable de Borbon juró, á rue
parlamento no tenia razon, pero con gos del rey , que no habia firmado
siderado el negocio politicamente, tratado alguno con el emperador;
la tenia porque no era regular que pero aquella misma noche hujódis-
un subdito fuese tan poderoso como frazado con un solo criado y se fué
el rey. á unir al emperador en Italia.
El condestable de Borbon se indig Esta defeccion frustró la campa
nó de ello. Era orgulloso y conside ña proyectada. Los soldados de Cár
raba la venganza como un deber. los Quinto empezaron las hostilida
Complaciase en repetirla respuesta des en todas. lasfronteras, en Guye-
que un caballero gascon habia dado ma, en Picardia , en Borgoña, y pe
á Carlos Vil, que le preguntaba si al netraron hasta once leguas de Paris.
guna cosa en el mundo podria indu- Bien necesario fué que el rey estu
292 H1STOHIA
viese en Francia. El almirante Bon-
nivet fué nombrado jeneral del ejér
cito de Italia. No poseia ningun ta
lento militar y no debia este alto
puesto sinoá su título de favorito del
rey. Fácil le hubiera sido apoderar
se de Milan : la guarnicion era esca
sa^ las anchas brechas que la arti
llería habia abierto en sus murallas
en las últimas guerras no habian si
do aun reparadas; pero á los que le
apremiaban para que avanzase les
contestó que nada quería dar al
azar , abandonándose á la fu
ria francesa. Mientras que él es
peraba tranquilo en las márjenes
tlelTesino, que Próspero Colonna
evacuase la capital de la Lombar-
día, este jeneral tuvo tiempo de jun
tar tropas , y de llamar en su auxi
lio á Lannoy, al marqués de Pesca
ra y al condestable de Borbon. En-
tónces solamente fué cuando Bonni-
vet puso sitio á Milan, esperando
reducir la ciudad por hambre; pero
fué
der rechazado
una retirada
y precisadoáempren-
desastrosa (1524).
Los Imperiales, mandados por Pes-
cana y Borbon , les iban á los alcan
ces. Bonnivet se habia colocado á la
retaguardia considerada como el
puesto de honor. Se retiraba lenta-
mentesiemprecombatiendo, cuando
fué herido de una bala en el brazo
izquierdo, viéndose obligado á reti
rarse al centro del batallon. Un
hermano de la Palisse que le reem
plazó fué mortalmente herido; Ba-
yardo que les habia sucedido fué
tambien herido en los ríñones por
una bala que le rompió el espinazo ,
esclamando «¡Jesus, Diosmio! ¡es
toy muerto ! Su escudero le bajó de
su caballo y le colocó echado ni pié
de un árbol, ya moribundo. Rezaba
sus oraciones delante del puño de
su espada que tenia la forma de una
cruz, cuando el condestable de Bor
bon al pasar por alli se detuvo un
instante para espresarle la compa
sion que le tenia. «No hay que te
nerme compasion , le dijo Bayardo,
porque muero como hombre honra
do ; yo sí que la tengo de vos al ve
ros servir contra vuestro príncipe ,
vuestra patria, y vuestro juramen
to. » Los Españoles alzaron una tien
»K LA
da en el mismo lugar en que se ha
llaba, al cabo de tres horas espiró
y fué llorado de toda la Francia. El
marqués de Pescara que le habia vi
sitado en sus últimos momentos , y
todo el ejército enemigo unieron su
sentimiento al de los Franceses. Na
die habia logrado en tan alto grado
la admiracion de los dos ejércitos,
ni nadie la merecia tauto por la ad
mirable reunion de bravura y de
bondad, así como por todas aquellas
cualidades que habia n contribuido
á la gloria de los antiguos campeo
nes.
Los imperiales continuaban hos
tigando la retaguardia que no esta
ba ya mandada por Bayardo, cuan
do de repente cuatrocientos Súiz< s
volvieron las espaldas y cargaron al
enemigo con tanto vigor que logra
ron rechazarle á mucha distancia.
Pero entonces se hallaron entera
mente separa dos del ejército francés,
y habiendo advertido, los Imperia
les su corto número , los rodearon é
hicieron pedazos hasta el último.
Con todo, su heroica resistencia
dió tiempo al resto del ejército fran
cés para llegar á Ivrée, el cual al ca
bo de pocos días atravesó el San
Bernardo, sin tener que dar ningu
na nueva accion.
Este suceso hizo concebir al con
destable de Borbon las mas grandes
esperanzas. Resolvió volver á entrar
en Francia con las armas en la mano
para reconquistar sus Estados, pa
reciendo estar convencido que á su
llegada toda la nobleza de Francia
se declararía en favor suyo. En elec
to Cárlos Quinto autorizó al Mar
qués de Pescara y al condestable pa
ra pasar los Alpes. El ejército impe
rial invadió la Provenza (1524), y en
un principio todo pareció justificar
las promesas del condestable. Las
ciudades en donde se presentó se
rindieron sin resistencia. San Lau-
rent, Ántibes, Villeneuve y Grasse
abrieron sus puertas, y prestaron
juramento de fidelidad al empera
dor. Fréjus, Dargnignan , Hieres y
Tolon se sometieron igual mente. El 9
de agosto Aix, capital de la Proven
za , admitió á los Imperiales, y el 19
del mismo mes pusieron sitio á Mar
 FRANCIA. 293
sella. El condestable había anuncia lleria francesa logró bien pronto
do que seria suficiente mostrarse á abrir en ellas una ancha brecha.
los Marselleses para que estos timi Mas al dar el asalto se encontró que
dos habitantes viniesen al primer detrás del muro, Antonio de Ley va
cañonazo á pedirle gracia con el do habia abierto un foso muy profun
gal al cuello, presentándole las lla do, y que habia mandado abrir as
ves de la ciudad. Esta fanfarronada pilleras en todas las casas de las ca
recibió un terrible desengaño. Los lles que abocaban á aquel sitio. Los
sitiados opusieron una resistencia Franceses fueron rechazados, y el
tenaz al traidor que venia con áni ^itio se convirtió en bloqueo. Mien
mo de desmembrar la Francia. El 10 tras que el rey esperaba con pacien
de setiembre el capellan que cele cia que el hambre obligase á los si
braba la misa en la tienda del mar tiados á rendirse, el condestable de
qués de Pescara fué muerto en ella Borbon levantó tropas en Alemania,
por una bala de cañon. Pescara hizo y con estos refuerzos fué á reunirse
recojer la bala y la envió al condes con Pescara y La n noy. El 25 deene
table diciéndolesi eran aquellas las ro de 1525 el ejército imperial tomó
llaves que le presentaban los habi el camino de Pavia, para obligar á
tantes de Marsella. Hasta las muje los Franceses á que levantasen el si
res tomaron parte en la defensa de tio. Francisco I celebr^ un consejo
esta ciudad : habiendo la artilleria de guerra: sus jenerales mas anti
abierto brecha en la muralla, todas guos, la Palisse, la Tremouilley Les-
ellas trabajaron para levantar otra cuns, aconsejaban la retirada. Mas
nueva que se apellidó la muralla de Bbnnivety los otros cortesanos in
las Damas. Habiendo sido rechaza sistieron en que el rey presentase la
dos los Imperiales en un asalto que batalla: «Un rey de Francia, de
dieron , bien pronto el marqués de cian , no retrocede delante de sus
Pescara hizo decidir la retirada del enemigos; no renuncia por ellos á
ejército, el cual volvió á entrar en las plazas de que lía resuelto apo
Italia diezmado por las enfermeda derarse: no cambia sus proyectos
des y los combates. segun sus caprichos. » Prevaleció su
Sin embargo el rey se habia acer consejo.
cado hasta ocho leguas de Marsella «El 24 de febrero de 1525 resolvió
con un ejército numeroso, y su apro Pescara penetrar en el parque de
ximacion habia apresurado la reti Mirebe y atravesarlo para llegar á
rada del enemigo. Resolvió pues que Pavia, desembarazando de este mo
mientras los mariscales de Chaban- do á la guarnicion , ó en caso de ser
nes yfde Montmorency siguiesen al atacado mientras que flanquease á
enemigo de lejos, marcharia él rá los Franceses por su izquierda,
pidamente hacia las montañas del atraerlos á lo menos fuera de sus
Delfinado, pasaria al Piamonte y se atrincheramientos al terreno abier
apodéraria del Milaneitado, antes to del parque. A una considerable
que el condestable y el marqués de distancia del campamento francés
Pescara hubiesen vuelto á él con sus hizo <echar aba jo la pared de este
tropas fujitivas. Su marcha fué tan con el ariete y la zapa, cuyos gol
rápida que llegó antes que el ene pes no podian oirse á lo lejos. Hizo
migo. La vanguardia francesa hasta vestir con camisas blancas á las
llegó á penetrar en un arrebal de tropas imperiales para que pudie
Milan. Desgraciadamente cometió el sen ser reconocidas en la oscuri
rey algunas faltas. En lugar de reu dad , y las hizo entrar por esta
nir todas sus fuerzas para apoderar brecha dos horas antes que amane
se de la capital de la Lomba rdia , ciese. Sin embargo los Franceses es
destacó parte de sus tropas para ir taban prevenidos, se habian forma
á probar la conquista de Nápoles , y do en batalla y cabria su frente una
él mismo con el restodel ejército pu artilleria formidable.
so sitio á Pavia. Las murallas de es- «Cuando la vanguardia imperial ,
ta ciudad carecian de foso, y la arti mandada por Alfonso de Avalos,
 2í)í„ HISTORIA l>h LA
marqués del Guasto, hubo comen carniceria, y si el ejército francés
zado a pasará tiro de la artilleria habia faltado á la táctica, redimia
francesa eo una llanura unida, las esta falta con el valor mas brillante.
descargas abrieron en las filas de Entretanto los Suizos que se halla
este cuerpo de ejército espantosos ban en el ala derecha, desconcerta
claros. El cuerpo de batalla condu dos por un ataque de flanco que no
cido por Pescara, la retaguardia podian esperar , no sostuvieran su
bajo las órdenes de Lanuoy y de antigua reputacion : su capitan Juan
Borbon se veian precisados á sufrir de Diesbach fué muerto , y en este
este fuego mortifero antes de llegar, momento echaron á huir abando
á un pequeño vallado en el que una nando á Montmorency y á Ueura-
elevacion del terreno podia cubrir ges que fueron hechos prisioneras.
los. Guasto hizo esparramar y to Al lado de ellos se hallaba el duque
mar la carrera á sus soldados para de Suffolk, de la Rosa blanca , con
que sufriesen menos en esta trave su lejiou de lansqueuets; donde fué
sia. Al ver esto el rey, esclamó: muerto... Casi todos los lansque
u íHételos alll como huyen, cargue uets fueron destrozados en el mis
mos ! » — íCarguemos, carguemos! ino sitio. Al propio tiempo el rey
repitieron Bonnivet, Chabot San- con su jeudarmeria se veia atacado
Marsaulty los demás cortesanos que de frente, de flanco y por retaguar
le acompañaban. Al instante toda dia. Bonnivet), que se hallaba junto
la jendarmeria sale de sus lineas , á él, conociendo que la batalla esta
pasa delante de la artilleria france ba perdida y que lo estaba por su
sa y esta suspende su fuego. Sin em falta , corrió con la visera levantada
bargo estos fujitivos que Francisco I á buscar la muerte adonde los ene
creía hallar en desorden se habian migos estaban mas espesos y la ha
formado de nuevo en batalla. La ca lló en efecto. La Palisse , el maris
balleria enemiga se hallaba mezcla cal deChabannes, Lescuns, el ma
da con arcabuceros españoles, y es riscal de Foix, el anciano la Tre-
tos recibieron á las lanzas franceses mouille, el gran escudero Galeazo de
con nn fuego bien nutrido. Muchos SanSeverino, Aubigny, el conde de
caballeros esforzados fueron derri Tonnerre y otros muchos grandes
bados y los caballos se detuvieron señores fueron igualmente muertos
en su carrera. al lado del rey. De todos lados del
Entrambos ejércitos se hallaron ejército, los caballeros se dirijiau al
enteramente empeñados entónces; punto en que sabian que el rey se
eran poco mas ó menos iguales en hallaba en peligro: Bussy de Auiboi-
fuerzas: cada uno de ellos contaba se, que estaba encargado de conte
sobre quince mil hombres de infan ner la guarnicion de Pavia, abando
teria y mil y quinientos caballos. nó su puesto para correr al socorro
Pero el movimiento imprudente del del rey y fué muerto asi que llegó...
rey habia dado ya la ventaja á sus «Francisco habia mostrado un
enemigos, deteniendo el fuego de grande valor personal; se asegura
su artilleria, muy superior á Ja de que habia muerto por su misma ma
los Imperiales, dejado sin apoyo los. no al caballero de San-Auge , últi
flancos de sus Suizos y de sus lans- mo descendiente de Seaoderbeg. Era
quenets. Pescara se a provecho de es tan valiente como poco aproposito
ta imprudencia : hizoadelantar ocho para ejercer las funciones de jene-
cientos fusileras españoles sobre los ral de un ejército. Cuando vio sus
flancos de la jendarmeria francesa tropas en derrota echó su caballo á
y al mismo tiempo que el marqués galope para pasar el puente del Te-
del Guasto con toda su vanguardia sino, no sabiendo que los fujitivos
se arrojaba en el claro que habia de lo hubiesen cortado despuss de ha
jado esta jendarmeria , y atacaba el berlo pasado. Además, antes de lle
ala derecha de los Franceses, man gar á él encontró cuatro fusileros
dado por Anne de Montmorency. españoles que le detuvieron; sus fu
Por todas partes era horrorosa ta siles estaban descargados, pero uno
 FRANCIA. 2í)j
ti;: ellos dando un culatazo en la ca tre la Francia y la Inglaterra. Esta
beza del caballo del rey lo derribó. hizo varias reflexiones al empera
Dos caballos lijeros españoles llega dor. Sabia este además que Francis
ron en estos momentos sin que re co I estaba gravemente enfermo, y
conociesen al rey, el cual no habia su muerte ó su abdicacion volunta
dicho una palabra y habia caido en ria podian hacerle perder todas las
un foso debajo de su caballo: estos ventajas de la victoria de Pavia. Por
notaron la riqueza desus vestidos y la primera vez fué á visitar á su
el cordon de San Miguel con que se prisionero, se entretuvo amistosa
hallaba condecorado, y amenaza mente con él , y en el mes de marzo
ron á los fusileros con matarle si no de 1526 los dos principes firmaron
eran admitidos á la participacion de el tratado de Madrid.
su rescate. En este momento llegó Por este tratado cedia Francisco I
un jentil-hombredel duque de Bqr- al emperador el ducado de Borgo-
liotj , reconoció al rey y corrió al vi- ña, el condado de Charoles , los se
rey Launoy que le seguia de cerca... ñorios de ííoyersy de Chateau-Chi-
Se le sacó de debajo del caballo que non para que los pose3'ese en plena
lj; oprimia, y se le dijo que el vjrey soberania. Renunciaba á todas las
estaba á su lado. Entonces rompió, pretensiones sobre el Milanesado y
ej .silencio por la primera vez confe el reino de Nápoles: se obligaba á
só que era el rey , y se rindió.» desposarse con Eleonor, hermana
del emperador y reina viuda de Por
1525-152». tugal ; á perdonar al condestable , y
$ restablecerse en sus estados, ho
Continuacion del cautiverio de nores y dignidades. Por liltimo pro
Francisco I.— Tratado de Madrid y metia pagar al rey de Inglaterra la
de Cambrai. —La noche misma de suma ue trescientos mil escudos que
la batalla, escribió Francisco I á su le debia Cárlos Quinto. Este trata
madre este lacónico billete: «Todo do tuvo un principio de ejecucion.
se ha perdido menos el honor. » Al El 21 de febrero el rey fué canjeado
cenar con los jenerales austriacos por sus dos hijos que él entregaba
acusó á los Suizos de haberle vendi en rehenes , en una barca amarrada
do. Vqf lo demás su mismo cautive en medio del rio Bidasoa , entre
rio le realzó todavia mas á los ojos Fuenterabiay Andaya. En el instan
de la Europa* Asi fué como el rey te que tocó el suelo francés se arro
Juan givnó en consideracion cuando jó sobre un caballo turco que le es
le hubo hecho prisionero «1 princi peraba en la orilla izquierda del
pe Negro. Francisco I creia. qije no rio, y corrió sin cesar hasta San
tenia que hacermas que hablar á su Juan de Luz, en donde llegó tan ale
vencedor para obtener la libertad. gre que esclamó repetidas veces :
Se hizo conducir á España, pero « todavia soy rey. »
pronto conoció que se habia enga Francisco I habia salido do su pri
nado. Todavia Cárlos Quinto regateó sion; pero no habia salido de ella
demasiado por sus intereses. Inspi con su juicio cabal: habia dejado
ró temores y se formó una liga con alli esa buena fe, esa lealtad, todos
tra él. El cardenal Wolsey, con. sus sentimientos caballerescos que
quien Cárlos había faltado dos veces habian sido hasta entonces el mode
á su palabra permitiendo que fuese lo de todas sus acciones. En Bayona
eleiido Adriano VI y Clemente VIH , ya declaró al oficial de Cárlos Quin
fue ganado por Luisa de Saboya que to que le acompañaba, que estaba
habia tomado en su mano la rej en pronto á ejecutar todas las condi
cia del reino. Hizo, comprender á ciones del tratado de Madrid, escep-
Ilenrique VIII que su interés exijia to una sola , la cesion de la Borgo-
mantener el equilibrio entre los dos ña. «Esta provincia, decia, no po
soberanos que se disputaban la su dia ser desmembrada del reino sino
premacia en Europa. Con efecto se por su consentimiento.» En Cognac
conclujóun tratado de alianza en convocó una asamblea de diputados
 2JG iiisroitiA
de la noble/a , del pueblo y del cle
ro de la Borgoña. Todos declararon
que querían permaner Franceses, y
la libertad que usaron en su lengua
je no disgustó ciertamente al rey.
El hizo proponer á Cárlos Quinto
que le daria por el rescate de sus
dos hijos dos millones de escudos de
oro. El emperador le hizo intimar
que volviese á su prision1 , pero
Francisco I no se mostró dispuesto
á imitar el ejemplo de Régulo.
De este modo la lucha debia pre
cisamente volverse á encender. Fran
cisco I solicitó la alianza de todos
los soberanos de Europa, la delos
Suizos, de los Venecianos, de los pe
queños príncipes de Italia , del papa
Clemente Vil: y hasta la del duque
de Milan , Francisco Esforza, hijo de
Maximiliano. Henrique VIH, á quien
el rey habia dado gracias por su
cooperacion en una carta afectuo
sa , se declaró protector de esta liga,
que fué llamada santa , por que el
papa tenia parte en ella. Pero Fran
cisco I ocupado enteramente con
sus amores , deouidó mandar socor
ros á sus aliados de Italia. Por lo de
más, preciso es decirlo , Francisco I
, no era sincero para con sus nuevos
confederados. Su intento era sola
mente amedrentar al emperador ,
obligarle á un convenio menos one
roso que el de Madrid , y en seguida
abandonar á sus aliados, en loque
no tendria ciertamente ninguna re
pugnancia. Estos, por su parte,
obraron con debilidad y fueron des
truidos. Un ejército imperial, man
dado por el virey de Nápoles, Lan-
uoy , atacó por el sur los estados de
la iglesia , mientras que otro ejérci
to, bajo las órdenes del condesta
ble de Borbon , se dirijia contra el
Milanesado. El condestable habia
reclutado este ejército en Alemania,
y no habia titubeado en admitir en
el á doce ó quince mil lansquenets,
casi todos luteranos. Este ejército
victorioso y malpagado iba errante
por Italia, y hacia en ella, poco mas
ó menos , lo que le daba la gana. Era
una guerra de saqueo, de asesinato,
vergonzosa como la de los mercena
rios de la antigüedad. En 1527 se
apoderó este ejército ¿a Milan y se
entregó
(>i£ (.* al saqueo de los habitantes.
Los Españoles, mas feroces todavia
y mas avaros que los Alemanes, se
distinguieron por una tenacidad
horrible en los tormentos que ha-
cian sufrir á los prisioneros. Este
ejercito era una fuerza brutal que
no obedecia á nadie, y que daba la
ley á sus jefes. Sin duda, para el
condestable, fué la espiacion mas
dura de su traicion el tener que
mandar á semejan tes soldados. Cuan
do ya no quedaba nada que pillar
en Milan, estas tropas abandonaron
la ciudad, y el condestable las pre
guntó á donde querían ir. Se creyó
en aquel momento que este torrente
iba á descargar sobre Floreucia , pe
ro los luteranos fueron los que hi
cieron decidir que se marchase so
bre Roma. Su jefe Fransberg mos
traba con afectacion una cadena de
oro, destinada, segun decia, para
ahorcar al papa. Este jefe, hombre
sutil pero poco resuelto, negociaba
con todo el mundo, como en otro
tiempo Alejandro VI á la proximi
dad de los Franceses. Pidió hasta
consejo á los políticos , y se dirijió
á Maquiavelo, el cual le aconsejó
que crease rey de Italia al jefe de las
bandas negras, Juan deMédicis. Es
te eraciertamente el único medio de
salvarla patria. Juan de Médicis era
hombre muy valienté'; era literato y
estaba querido de los Italianos. Mas
este eonlejo pareció demasiado atre
vido á Clemente VII: retrocedió y
mientras tanto el condestable conti
nuó su marcha hácia Roma. El du
que de Urbiuo era demasiado ' débil
para resistirle con el ejército ponti
ficio ; por lo que Roma fué tomada
por asalto (1527). Es sabido que el
condestable fué herido de una bala
en el momentoen que levantaba una
escala contra la muralla. Entonces
volvieron á reproducirse las horro-
sas escenas de Milan. La rabia reli-
jiosa anadia grados á la sed de sa
queo. El papa , que se habiaencerra-
do en el castillo de San Angelo, fué
hecho prisionero y obligado á pagar
un rescate para redimirse. Durante
su cautiverio, Cárlos Quinto habia
mandado hacer rogativas en todas
las iglesias de sus estados para pe-
 FRANCIA.
dir su libertad ; y lal vez no debería sino segun sus órdenes, y parecia
acusarsele de hipocresía, pues que omnipotente.
no habria seguramente dependido
de éldesacar
nos los elmercenarios
papa de entre
quelasle ma-
te .
nían
Durante
en su poder.
este tiempo, Francisco I
y Enrique VIII habian estrechado su
alianza, y Lautrec fué enviado á Ita
lia (1528) con un ejército. De nada
menos se trataba que" de conquistar
el
trecreino
penetraba
de Nápoles.
alií porMientras
tierra, laLau-
es
cuadra jenovesa, mandada por el fa
moso Doria, sometía el litoral. Des
graciadamente Francisco I riñó con
el almirante jenovés, el cual pasó al
servicio del emperador. Desde en
tonces los Franceses no sufrieron
mas que reveses. Lautrec, que tenia
ya sitiado á Nápales, sucumbió á la
peste : su ejército fué anonadado en
la retirada, y la Italia escapó defini
tivamente á la Ffancia. Estos reveses
desalentaron á Francisco I, y ya no
deseó mas que la paz. No la deseaba
menos por cierto Cáelos Quinto, por
que se hallaba amenazado de una
invasion formidable. Los Turcos
mandados por Soliman , se habian
apoderado de la Hungría y marcha
ban sobre Viena; y todas las fuerzas
del Imperio no eran sobrado nume
rosas para rechazarlos. De este mo
do Luisa de Saboya, madre de Fran
cisco I, y Margarita de Austria, her
mana de Carlos Quinto, pdWieron
entenderse fácilmente. Ellas firma
ron en Cambrai la paz de Damas
(1529), que no era mas que una mo
dificacion de la de Madrid. Todas
las disposiciones de aquella fueron
ratificadas, escepto una, la cesion de
la Borgoña. El rey , en lugar de ce
der esta provincia, daba dos millo
nes de escudos para el rescate desus
dos hijos , y se casaba con Eleonor
de Portugal, hermana de Cirios
Quinto. De este modo Francisco I
renunció para siempre á la Italia, y
el dominio español se estableció en
ella con solidez. En lt>30, Cárlos
Qui'oto fué coronado rey de Italia en
Boloña.- Era entonces pacifico po
seedor de ella ; Nápoles y Milan es
taban entra sus manos ; él estado de
la Iglesia y la Toscana no obraban
2H7
1529-1538.
Renuévase la guerra entre Fran
cisco I y Carlos Quinto. — Carlos
Quinto en Provenía. — Su retirada.
— Tregua de Niza.—La paz de Cam
brai fué seguida de cinco años de
paz, durante los cuales el poder del
emperador llegó al mas alto grado.
Por lo que toca á Francisco I , se es
forzó en este intervalo á hacer olvi
dará la Francia los desastres de las
últimas guerras. D¡ó pensiones á los
sabios, creó numerosos estableci
mientos literarios que atestiguaban
los progresos que ta Francia habia
h?cho en las artes, las ciencias y las
letras. Hizo el ensayo de crear, bajo
el nombrede lejiones, un ejército re
gular. Estas lejioneseran en núme
ro de siete, compuestas cada una de
seis mil hombres. Con todo, este nue
vo sistema de organizacion del ejér
cito fué abandonado al cabo de algu
nos años, y se volvió al sistema de
de los francos ballesteros de Cár
los VII. Para dar á la justicia un cur
so mas rápido, Francisco I envió su
cesivamente a las diversas provin
cias miembros del parlamento de
París., encargados de arreglar todos
los negocios pendientes. Esto es lo
que se llamó dias grandes. Por últi
mo Francisco I fue bastante feliz pa
ra hacer pronunciar por los estados
de Bretaña reunidos en Vaunes, la'
reunion definitiva de esta provincia
á la corona de Francia (1533).
Entretantoun grande interés esta
ba ajitandoá toda la Europa. La re
forma conmovía todos los ánimos ;
era inminente una conflagracion je-
neral, y Francisco I debia, en la pre
vision de un próximo rompimiento
jeneral , decidirse por los protestan
tes ó por los católicos. Carlos Quin
to se habia declarado campeon del
catolicismo; parecia pues natural
que el rey , amigo deMarot, protec-
torde Rabelais y de Enrique Estien-
ne, aliado de Enrique VIII, se cons
tituyese defensor de las nuevas doc
trinas. Nada de eso. Al contrarío,
Francisco I tardó mucho tiempo á
 HISTOuIA DE LA
decidirse, y antes de verificarlo se á sus pies para implorar su compa
estuvo ladeando entre los dos parti sion. »
dos. Al propio tiempoque hacia des El ejército de Carlos Quintoerael
posar á su hijo segundo, Enrique , mas bello y mas numeroso que se.
tiuque de Orleans , con Catalina de hubiese visto reunido hasta enton
Médicis, sobrina del papa, estrecha ces bajo el mando de un solo jefe :
ba su alianza con Enrique VIH , ene así es que esperaba conquistar la
migo
no, ydeclarado
negociaba del
secretamente
pontífice roma--
con Francia y acabar con su rival. El 25
de julio de 1536, aniversario de la
los príncipes luteranos de Alemania toma de Túnez, pasó el Var y fué á
que acababan de formar una liga ea plantar sus banderas sobre el terri
Smafkaldecüntra el emperador. Tan torio francés. El mariscal de Mont-
to era su odio contra este illtimo, moreney gobernador de la Proven
que Francisco I llegó hasta aliarse ga; se decidió á hacer un sacrificio
mn los Turcos que á la sazon ame doloroso para salvarásu patria, cual
nazaban no solo á la Alemania é Ita era el de devastar de tal manera
lia, sino a toda la Europa. Esta alian aquella provincia, que el enemigo se
za, de laque el mismo Francisco I viese precisado á retirarse por falta
se avergonzaba , se mantuvo secreta. de subsistencias. Envió un gran nú
Habria sido demasiado bochornoso mero de oficiales con partidas de in
el aliarse con los infieles en el mo- fantería y caballería con el fin de re
mentoen que Carlos Quinto empren correrla y con la órden, dice de Bel -
día la espedicion de Túnez y rompia lay, «de destruir todos los hornos y
los grillos de veinte mil cristianos molinos, quemar los trigos y forra
que jemian allí en la esclavitud. Al jes; derramarlos vinos de todos aque
volver Carlos Quinto de la espedi llos que no hubiesen sido bastante.
cion de Túnez cubierto de gloria , activos para retirarlos en las plazas
pensó el primeroen volverá empren fuertesrojandoy los
detrigos
inutilizarlos
dentro para
pozoscor
av-
der la guerra (1535). En 1522, habia
hecho dar la muerteá un jentil hom romper el agua. » Todo este lado de
bre milanés, espia vendido á la Fran la Francia que se estiende desde el
cia. Casi cerca de un año estuvieron mar hasta la Durance y desde los Al
los dos rivales canjeando notas di pes hasta el Ródano, que contenia
plomáticas acerca de la cuestion del mas de seiscientos mil habitantes,
ÍYIilanesado, del cual reclamaba el rey fué devastado y arruinado por este
la investidura para su segundo hijo. medjo. Ciudades considerables como
Pero Carlos Quinto no pensaba mas Grasse, Digne, Dragnignau, Antibes
que en ganar tiempo para concluir y Tolon fueron incendiadas, -como si
mis preparativos. Cuando todo lo tu fuesen unas simples aldeas, y con fre
vo pronto se fué á Roma , y allí , en cueucia los habitantes, por puro pa
presencia de Pablo III, que acababa triotismo, ayudaban ellos mismos á
de suceder á Clemente VII. en la de los soldados que iban á incendiar sus
todos los cardenales y embajadores casas. Aix mismo, capital de la Pro-
de todas las potencias de Europa, venza, fué condenada á ser arruina
embriagado de sus recientes victo da. « En Aix, dice de Bellay , se en
rias, pronunció un largo discurso contró gran cantidad de víveres.;
para probar que el rompimiento de porque además de las provisiones de.
la paz no era obra suya. Pasando des sus habitantes, muchos otros pue
pues á hacer la enumeracion de sus blos habian llevado allí sus frutos,
fuerzas y de las de su rival , conclu como les habia sido mandado , con.
yó con estas palabras: Si mis recur la certeza que adquirieron de que se
sos no fuesen mas sólidos y mis es defendería la ciudad cuando vieron.
peranzas de vencer masfundadasque empezar su fortificacion. Con este
las del rey de Francia, iria en este motivo los habitantes que habrían
mismo instante con los brazos ata podido, sin esta esperanza, salvar
dos y la cuerda al cuello á echarme sus bienes, y los esIra njeros que an
 FINANCIA. 299
tos los habrian podido conducir á pamento, y el número <le soldados
otras partes, sentian mucho mas y fuera de servicio ascendia acerca de
sufrian con menos paciencia este da veinte y cinco mil. Al mismo tiempo
ño, viéndose entonces en la necesi supo la llegada del rey al campo atrin
dad de perderlos. Si no hubiese lle- cherado qtieocupaba el ejército fran
gadoalli la tuerza, á duras penas hu cés inmediato á Aviñon. Entonces
bieran sido obedecidos el señor de temió que podia ser atacado ; y em
Bounes y otros que habian ido con prendió su desastrosa retirada. El 25
este encargo. Con todo cada cual sal de setiembre de 1536, resolvió pasar
vó lo que pudo con tal premura , y el Var con un ejército desalentado
lo demas fué quemado ó arrojado por y reducido á la mitad, y fué á ocul
las calles; los vinos derramados en tar su vergüenza á España.
las bodegas, los molinos arruinados, NoobstanteFrancisco I no se apro
las piedras y las ruedas de estos ro vechó de la retirada de su rival. Su
tas y hechas pedazos , los hierros lle alianza con los Turcos que en esta
vados, y á todos aquellos á quienes guerra le habian hecho servicios fu
podia considerárseles en el pais co nestos á la cristiandad cada dia le
mo capaces de armar un molino, fue era mas y mas pesada. En 1538, tuvo
ron enviados á nuestro campamento la idea de abandonar esta degradan
socolor de ser empleados en él; pero te alianza por consejo del condesta
con el único objeto que el enemigo ble de Montmnrency, cuyo ascen
no se valiese de ellos para restaurar diente sobre él era completo. El con
los molinos. Alli habriais visto un destable le hizo presente quelosene-
espectáculo triste y lamentable par migos verdaderos de los reyes eran
la prontitud de un tal abandono del las nuevas ídeas, queen adelanteera
pais, y por la desolacion de la ciu preciso que los reyes se entendiesen
dad. Sin embargo, aunque la des entre sl, y que ganarian mas en des
truccion fué grande, la ciudad no hacerse de sus enemigos interiores,
quedó tan desprovista de viveres co queen hacerse laguerra unos á otros:
mo hubiera sucedido si estas cosas que en cuanto a él , quisiera mas
hubiesen podido hacerse despacio. • bien abolir las libertades delas pro
Entonces se dejó recorrer sin obs vincias, reprimir á los nobles y po
táculo al emperador toda la Proven- ner fin á las reclamaciones delos par
za, pero se paseaba en medio de un lamentos, que hacer la guerra al em
desierto sin viveres ni socorros de perador. Francisco 1 se dejó persua
ninguna especie. Los soldados no te dir^ mientras obró bajo las inspi
nian otro recurso que los escondri raciones de Montmorency , no hizo
jos en que los paisanos habian ocul mas que cometer faltas. Los dos so
tado parte de sus provisiones. « En beranos tuvieron en 1538, una en
cada lugarejo, dice Pablo Jove, en trevista en Niza , en la que Francis
cada chozase hallaba, además del co I abrió su pecho á Cárlos Quinto
grano, tantas legumbres, higos se relativamente á sus secretos y á los
cos , almendras , quesos y carne sa de sus aliados. Sorprendido el empe
lada, queen defectode trigo, un ejér rador, finjió entrar en sus miras con
cito, aun mas numeroso que el del tanta mas razon , cuanto tenia esca
emperador, habria podidomantener- sez de dinero, y estaban á punto de
se durante muchos dias. En efecto estallar algunas sublevaciones , tan
el verano se hallaba adelantado, y es to en el Milanesado como en Flan-
te pais, admirablemente plantado de des.
jardines y huertos, ofrecía por todas
partes sus frutos en abundancia.» 1538-1544.
Estos recursos no eran suficientes.
El hambre y las enfermedades diez El emperador atraviesa pacifica
maban el ejército de Cárlos Quinto mente la Francia. — Ultima guerra
á medida que iba avanzando en la de Francisco I y de Cárlos Quinto.
Provenza. La mortalidad llegaba á — Permanencia de Barbaroja en la
fser ya espantosa en su mismo cam Provenza. — Victoria de Cerisolcs .
300 HISTORIA DE LA
— Paz de Crepy. — Apenas estuvo tuiría á su nombre el del rey, si Cár
firmada la tregua de Niza, cuando los Quinto partía sano y salvo. Todo-
Francisco I rompió todas sus alian esto hacia reflexionar á Cárlos : este
zas con los Turcos, con el rey de In entretuvo al rey con magnificas pro
glaterra y los príncipes protestantes mesas acerca del Milanesado ; mas
de Alemania. Quería volver á ser el luego que hubo salido del reino y pa
rey cristianísimo, el rey caballero. cificado la ciudad de Gante , se apre
Habiendo losGanteses, que pensa suró á darla investidura de este du
ban en rebelarse , ofrecido someter cado á su hijo Felipe, á pesar de ha
se á la Francia , el rey denunció sus berla prometido verbalmente al rey
proyectos á Cárlos Quinto, y hasta (14 de octubre de 1540).
le invitó á atravesar la Francia para. Desde este dia empezó Francisco I
irá castigar á los culpables. Llegó á desconfiar de Cárlos Quinto y á to
hasta enviarle á sus dos hijos para mar precauciones hostiles contra él.
que fuesen guardados como rehenes Sin embargo, la tregua de Niza, que
en España mientras atravesaba el rei habia sido concluida por diez años ,
no. Cárlos Quinto se decidió en efec tenia ligados aun á entrambos sobe
to á fiarse de la lealtad de su rival, ranos; y Cárlos Quinto creyó noobs-
pero rehusó los rehenes diciendoque tante poder emprender una nueva
le bastaba la palabra del rey. Su via tentativa contra los Berberiscos
je á través de la Francia se pareció á (1541). A la cabeza de una escuadra
un triunfo. El rey mismo salió á su numerosa que mandaba Doria , diri-
encuentro, y los dos soberanos hi jió el rumbo hácia Arjel: mas esta
cieron juntos su entrada en Paris el fué dispersada poruna tempestad, y
1.°de enero de 1540. Sin embargo, se frustró la espediciort. Esta desgra
Cárlos Quinto no dejó de estar con cia fué para Franciscol un estímulo,
alguna inquietud en medio de las se preparó nuevamente para la guer
fiestas que le daba Francisco I. Este ra y pensó en renovar su alianza con
último, al presentarse la duquesa de Soliman. Su embajador en Constan-
Etampes , le dijo: «¿Veis á esta her tinopla, Antonio de Rincon , enta
mosa dama? pues ella me aconseja bló las negociaciones é hizo un via
que no os deje partir de aquí hasta je á Francia para obtener con mas
que hayais revocado el tratado de prontitud la ratificacion de un tra
Madrid.» «Si el consejo es bueno, re tado que acababa de concluir con el
plicó fríamente el emperador, es ne sultan. Mas mientras que él atrave
cesario seguirlo.» Pero como al dia saba la Lombardía para volverse á
siguiente , haciendo su toileta hu Constantinopla, el marquésde Guas-
biese dejado caer un diamante de to le hizo asesinar para apoderarse
mucho valor, al alzarlo la duquesa de sus despachos. Esta violacion del
para devolverle á Cárlos Quinto, lo derecho de jentes pedia una repara
rehusó diciéndole que se hallaba en cion ruidosa. Franciscol se unió ín
manos demasiado bellas para reco timamente con Soliman , y procuró
brarlo. Sin duda queria él que en además
ga contrainducir
el emperador.
á YeneciaLaá una
guerra
li -
adelante no diese mas consejos de
esta clase al rey. Tambien se cuenta volvióá principiar, y cinco ejércitos
que el duque de Orleans, príncipe franceses atacaron á un mismo tiem
alegre , jugueton y sumamente ájjl , po el Rosellon , el Luxemburgo , el
se puso de un salto en grupo detrás Piamonte y laFlándes, pero obraron
del emperador, y abrazándole, es con flojedad. El Luxemburgo fué to
clamó : « Sois mi prisionero, » y que mado, perdido y reconquistado. En
esta chanza hizo estremecer al prín el Rosellon el ejército francés se es
cipe. El bobo que tenia Francisco I, trelló delante de Perpiñan. Esta ciu
Triboules, habia escrito á la cabeza dad, edificada sobre una roca, esta
de la lista de los tontos el nombre de ba además defendida f>or dos ciuda-
Cárlos Quinto, que tan temeraria delas, á saber, Castillo-Mayor y Cas
mente se arriesgaba á atravesar la tillo-Menor, quese comunicaban por
Francia; y habia añadido que substi medio de una larga muralla. Estaba
 fíuncia. 301
dice do Bellay, tan bien provista de la ciudad se rindió el 22 de agosto,
plataformas guarnecidas Je artille- pero no el castillo.» Ahí se queda
il'a, que parecia un erizo que por to ron los sucesos de los dos ejércitos.
dos lados muestra sus puntas cuan Barbaroja pedia poner guarnicion
do está enfadado. El ejército francés, en la ciudadela ; y esta posicion en
el mas bello y mas numeroso de que la costa septentrional del Mediterrá
hubiese tenido Francisco I hastaen- neo habría dado á los Arjelinos mu
tónces , se vió precisado á levantar cha facilidad para continuar sus de
el sitio, despues de haber salido mal predaciones en las costas de España
en lodos sus ataques. El Artois fué y deltalia. El duque deEnghien prefi
desde luego conquistado , despues rió levantar el si tio y volverse á Fran
perdido: y de este modo esta cam cia, queacceder á las pretensiones de
paña , para la que Francisco I habia Barbaroja. Este se marchó hácia
hecho tan grandes esfuerzos , y por Constantinopla , despues de haber
la cual habia agotado casi todos sus vendido en el público mercado de
recursos, se concluyó sin haberle Marsella los esclavos cristianos que
producido ninguna ventaja. El solo habia hecho en Italia, llevándose
punto en que obtuvo algun resulta además consigo catorce mil cauti
do fué el Piamonte. Mas no debió es vos.
tos sucesos sino á su alianza con los Sin embargo la conducta de Fran
Turcos. Se supo con sorpresa é in cisco I en haber hecho causa comun
dignacion que el almirante turco con los infieles , cuyos soldados ha
Barbaroja, devastador de las costas bian combatido en union con los
de España é Italia , mandaba en jefe corsarios, escitó una indignacion
en Tolon ; que habia establecido allí jeueralen Europa. En vano trata
una mezquita, que luego habia des- ban sus embajadores de justificarle ,
embarcadoen Marsella, se habia reu recordando que el rey' profeta Da
nido allí con un príncipe de la san vid se habia aliado tambien con los
gre real , el .jgven duque de Cughieu, infieles, y qué los primeros empe
y que los ejercitos reunidos de Fran radores cristianos habian llamado á
cisco I y de Soliman habian sitiado á sus ejércitos á los paganos yá los
Niza. Un gran número de jentiles- bárbaros. En vano el obispo Moiit-
hombreg acompañaban al príncipe lucdijoal senado de Venecia: «En
para ver á los Turcos y aprovechar cuanto á mí, si yo pudiese llamar á
una ocasion que quizás no volvería todos los espíritus infernales para
á ofrecerse jamás. Blaisede Monstuc, romperla cabeza á mi enemigo que
que era uno de estos jentiles-hom- quiere romperme lamia, lo haria
bres, observa « que los Turcos me con todo mi corazon ; Dios me lo
nospreciaban mucho á nuestras jen- perdone , pero él no estaba muy se
tes ; aunque creo , dice él , que no guro ni sn conciencia muy satisfe
nos batirían á fuerzas iguales. Ellos cha cuando añadió: «Entonces y
son mas robustos, obedientes y su despues he oido afear aquel acio , y
fridos que nosotros ; mas no creo creo que nuestros negocios no se
que sean mas valientes. Ellos tienen han mejorado por esto.» Carlos
una ventaja , y es que no piensan en Quintose aprovechó sagazmente de
otra cosa mas que en la guerra. » El esta disposicion de los ánimos. El 1 1
ataque empezó el 7 de agosto de 1543, de febrero de 1543 firmó un tratado
y una artillería formidable batió en con Henrique VIII. Ambos sobera
brecha las murallas de Niza. «Bar nos se obligaban á hacer intimar á
baroja seenojaba mucho, dice Mont- Francisco I por medio desus emba
luc, y tenia conversaciones amargas jadores, que renunciase á su alian
y picantes cuando se estuvo en el za con los Turcos, que llamase á los
caso de pedirle prestadas pólvora y enviados que tenia en Constantino-
balas. Despues de haber hecho una pía é indemnizase al emperador y al
grande batería, los Turcos y los Imperio de las pérdidas que les ha
Provensales juntos dieron el asalto, bia hecho sufrir aliándose con los
pero fueron rechazados. Por último ¡tifieles; y por último que ejecutase
 HISTORIA DE LA
todos los tratadosque habia conclui mirante, Mr. el grande escudero
do anteriormente, tanto con el em Galliot , Mr. de Boissy, que despnes
perador, como con el rey de Ingla fué grande escudero, y dos ó tres
terra. En caso de conformarse., am mas, de los cuales no me acuerdo, y
bos soberanos se obligaban á decla monseñor el delfin que estaba de
rar la guerra en el término de diez pié detrás del asiento del rey. Y na
dias, y á continuarla hasta que el die estaba sentado mas que el rey,
emperador hubiese recobrado el du Mr. de Saint- Pol cerca de él , y Mr.
cado de Borgoña y la Picardia , y «1 el almirante al otro lado de la mesa
rey de Inglaterra todo el resto de la frente por frente de dicho Mr. de
Francia. Saint-Pol. Y cuando estuve dentro
Este convenio fué ejecutado, y la de la cámara, me dijo el rey : « Mont
Francia se vió nuevamente atacada luc, quiero que os volvais al Pia
por todas sus fronteras (1544). Car monte á llevar mi deliberacion y la
los Quinto creyó que habia llegado de mi consejo al duque do Enghien;
el momento en que podria apro y quiero que oigais aqui la dificul
vecharse de su aparente amistad tad que hallamos para no poder dar
para can el rey. Francisco I ha le permiso de darta batalla como so
bia reñido con todos sus antiguos licita. » Y en esto mandó á Mr. de
aliados para complacerle. Los prin Saint-Pol que hablase. Entóneos di
cipe* protestantes de Alemania cu cho señor de Saint-Pol propuso la
yos secretos habia descubierto, en empresa del emperador y del rey de
la entrevista de Niza , se volvieron Inglaterra , los cuales dentro de cin
contra él. Un heraldo que envió al co ó seis semanas habiati resuelto
emperador fué despedido con ame entrar en el reino , el uno por un
nazas, diciéudole que un mensaje lado y el otro por otro , y que si Mr.
ro de un aliado de los piratas, no de Enghien perdia la batalla el reino
podia tener pretension á las garan se hallaria en peligro de perderse,
tias del derecho público de los cris porque toda la esperanza del rey en
tianos. cuanto á la infanteria, estrivaba en
Parecia que Francisco I estaba las compañias que tenia en el Pia
perdido. Un ejército imperial man monte, y que en Francia no habia
dato por el marqués de Guasto ha mas que le|ionarios bisonos; siendo
bia ya penetrado en el Piamonte, v mucho mejor y mas seguro conser
contaba pasar el Morit-Cenis para ir var el reino que el Piamonte, en
á apoderarse de Leon. El duque de el cual solo era necesario mantener
Enghien que mandaba el ejército se á la defensiva , sin esponer nada
francés del Piamonte , y que anhela ai riesgo de una batidta, cuya pérdi
ba de corazon vengarse del bochor da no solo acarrearia la del Piamon
no que habia sufrido en el sitio de te , sino que enemigo entraria en
Niza, deseaba dar una batalla. Mas Francia por aquel lado. Mr. el al
el rey qus contaba con este ejército mirante habló en los mismos térmi-
para oponerlo al emperador ó á los minos asi como los demás, discur
Ingleses, le habia prohibido aceptar riendo cada uno como le parecia.
el combate. Envió pues á la rortt« Yo estaba impaciente por hablar, y
el Gascon Blaise de Montluc, oficial queriainterrumpiráMr. Galliot que
esforzado y distinguido, que mas tar- estaba hablando , pero Mr. de Saint-
deascendió al grado de mariscal, pa Pol me hizo señal con la mano, y
ra lograr del rey el permiso de com medijo : » poco á poco, poco á poco;»
batir. Mas oigamos al propio Mont lo que me hizo callar, y vi que el
luc. rey se reia. Monseñor el dellin no
«A eso del mediodia , dice él en habló, y creo que esta era la costum
sus comentarios, el Almirante de bre, pero el rey le hizo asistir al con
Aurebault me mandó irá encontrar sejo para míe aprendiese ; por
al rey, el cual habia entrado ya en que estos principes siempre tienen
su consejo en el que se hallaban pre hermosas razones, aunque no siem
sentes Mr. de Saint-Pol, Mr. el al pre son buenas. No se habla sino á
 FHANCIA.
en medio de la refriega. El rey ao;que
medias y siempre á gusto del amo.
Yo Oo seria ciertamente bueno para me habia escuchado con atencion , y
estar allí, por que siempre digo lo que se complacia al ver mi impa
que pienso. Entonces el rey me dijo ciencia, volvió los ojos á Mr. Saint -
estas palabras: «¿Habeis oido bien-, Pol, el cual le dijo: «Señor, ¿cam
Moutluc, í'a's razones que me mue biaréis de opinion por lo que dice
ven á no dar permiso a Mr. de En- este tonto que no tienen otro pensa
ghien para combatir y para no ar miento que el de batirse, y que no
riesgar nada?» — Yale contesté que considera las desgracias que os so
lo habia oido bien : pero que si era brevendrían si perdiésemos la bata
del gusto de su Majestad que le ma lla? Esto es de sobrada importancia
nifestase mi parecer lo baria con la para remitirle al caletre de un jó-
mejor voluntad, no para que Su Ma "ven Gascon.» No obstante Aune-
jestad hiciese otra cosa que lo que bault, que habia observado las se
Su Majestad y su consejo liabian ñas qué el delfín hacia á Moutluc, y
determinado. Su Majestad me dijo del cambio que se hacia en el ánimo
que sí quei ia , y que le dijese libre de Francisco I, le dijo : «Señor, si
mente lo que me parecia.» quereis decir la verdad , vos teneis
La arenga de Mr. de Montluc no gran deseo de permitir que se com
fué mas que una libre gasconada. bata. Yo no os aseguraré, si se com
Hela aquí tal como la escribe el mis bate, si se ganará ó perderá, porque
mo en sus comentarios: «Somos, esto solo Dios lo puede saber... Ha
dijo, de cinco á seis mil Gascones... ced una cosa. Nosotros conocemos
Creed; señor, que no hay en el que estais medio ganado, y que
mundo soldados mas resueltos que vuestra inclinacion es mas por el
ellos; no apetecen otra cosa que me cómbate que por lo contrario; ha
near las manos. Hay ademas trece ced vuestra súplica á Dios y rogadle
banderas de Suizos... Ellos os harán que en este lance os ilumine y acon
iguales promesas que nosotros que seje lo que debeis hacer.» Entonces
somos vuestros subditos... lie aquí levantó los ojos al cielo , y cruzando
señor nueve mil hombres ó mas, de las manos, poniendo la gorra sobre
los cuales podeis formar estado, y la mesa dijo: «Dios mio, yo te su
aseguraros que combatiran hasta plico que te plazca darme hoy con
su último suspiro. En cuanto á los sejo acerca de lo que debo hacer
Italianos , Proveusales y Gruyónos, para la conservacion de mi reino, y
yo no os daré seguridad aígnna; quetodo sea para tu mayor honra y
aunque espero que se portarán tan gloria. » Sobre lo que el almirante
bien como nosotros, aun cuando le preguntó: « Señor, ¿cuál es aho
nos vean menear las manos » (al ha ra vuestra opinion? El rey despues
blar así levantaba el brazo en alto de haber meditado alguu tanto se
como para herir, de lo que se reia volvió hácia mi diciendo en tono de
el rey). «Quien quereis que mate esclamacion : ¡Qué combatan , que
diez mil hombres y mil , ó mil y dos combatan !»
cientos caballos resueltos á vencer
ó morir?... Me atrevo á decir que si zoMontluc dejó la corte lleno de go
y acompañado de una muche
todos nos hallásemos con un brazo dumbre dejentiles-hombres que de
atado no podría aun el ejército ene seaban hallarse
migo matarnos en un solo día sin esta enCerisoles,eny lafuébatalla. Dióse
perder la mayor parte destijente. ra la Francia como lo habia gloriosa pa
Juzgad pues teniendo los dos brazos do (1544). Elduque de Enghien ofreci
libres y la espada eti la mano, si le siguió una victoria completa contra con
será fácil y cómodo el batirnos. » el marqués de Guasto. Desgraciada
(Monseñor el delfin se estaba riendo mente uo tuvo esta resultado algu
detrás de la silla del rey, y continua no. Francisco I, que tenia que repe
ba siempre haciéndome señas con ler la invasion formidable de Cárlos
la cabeza , porque mí aspecto era Quinto
tal que parecia que me hallaba ya mayor yparte deHenriqne VIII, llamó la
del ejército del Pia
364 HISTORIA
monte, y desde entonces el duque
de Enghiun se vio precisado á man-
tenerseenladefensiva. Durante este
tiempo, el emperador entraba por
la Champaña , se apoderaba de Com-
merey, deLigny y de Saint-Dizier;
pero no logró tomará esta última
ciudad sino después de una larga re-
sis tencia. El conde de Saucerre y el va
liente Lalonde quemandaba la guar
nicion, se distinguieron por el va
lor mas brillante. Ya la ciudad se
hallaba escasa de agua , y los solda
dos carecian de pólvora; y sin em
bargo acababan de rechazar un asal
to mortífero que Labia durado por
espacio de siete horas. La guarni
cion capituló el 10 de agosto y salió
de la plaza con armas y bagajes. La
brillante defensa de Saint-Dizier
salvóla Francia, dando el tiempo
necesaiio á Francisco I para reunir
tropas, y sobre todo desalentando
al ejérciloimperial.
Sin embargo continuó su marcha
apoderándose de Epernay , de Cba-
teau-Thiervy , y persiguió al delfin
que mandaba el ejército francés has
ta Meaux, á once leguas de Paris.
La duquesa de Etampes le condu
cia como por la mano al corazon de
la Francia, para asegurarse un apo
yo contra el delfin y Diana de Poi-
tiets, su favorita. Paris se hallaba
consternado; y si Henrique VIH hu
biese llegado á tiempo, los dos ejér
citos reunidos hubieran podido en
trar en aquella ciudad sin trabajo.
Afortunadamente para la Francia ,
Henrique VIII perdio un tiempo
precioso en el sitio de Boloña , de la
que
pues de
no losmayores
pudo apoderarse
esfuerzos.
sino Cár
des
los Quinto , que contaba con el ejér
cito inglés, se consideró vendido, y
empezo á temer por su seguridad.
Los campos estaban devastados, sus
soldados carecian de víveres, y las
enfermedades hacian sucumbir á un
gran número de ellos; sabia que
los protestantes de Alemania no es
peraban mas que un momento fa
vorable pnra declararse contra él;
pero sobre todo temía que aquella
poblacion compacta que habia de
jado á las espaldas, no se levantase
en masa para cortarle la retirada.
i ~ i
DE IV
Así es que se aterrorizó en nudio
de sus victorias: hizo proposiciones
de paz á Francisco I, el cual se apre
suró á aceptarlas. En efecto la paz
fué firmada en Crepy , en Valois .
el 1C de setiembre de 1544. Este nue
vo tratado, el último que tuvo lu
gar entre Cárlos Quinto y Francis
co I no fué mas que la confirmacion
de los tratados de Madrid y de Cam-
brai. Los dos soberanos conocie
ron que habría paz perpetua entre
ellos y sus subditos, y que se resti
tuirían mutuamente lo que el uno
hubiese tomado al otro desde la tre
gua deWíza. Francisco I renunciaba
de nuevo á toda pretension sobre el
Milanesado, el reino de Nápoles y
los condados de Flandes y de Ar-
tois. Carlos Quinto por su parte re
nunciaba á la Borgofía y sus depen
dencias. Ambos soberanos se obli
gaban además á trabajar para la
reunion de la Iglesia , - para obede
gro
cer, ydecian
riesgo ellos,
en quealseextremo
halla nuestra
piü
santa fe , y esto por todos los meúios
y espedientes que juntos creyesen
convenir para tan buena y santísi
ma obra.
1544-1547.
Tratado de Boloña. -Muerte de
Enrique V111 y de Francisco 7. —
Cuando el convenio de Crepy estuvo
firmado, el emperador invitó al rey
de Inglaterra á acceder á él. Habién
dolo rehusado, marchó el delfin con
tra él con los cuarenta mil hombres
que mandaba, y de los que podiadis-
poner libremente desde que no tenia
nada que temer del emperador. Al
acercarse, el rey de Inglaterra levan
tó el sitio de Montreuil que aquel ha
bia emprendido despues de la rendi
cion de Boloíia, y todo el ejército in
glés se retiróé Calais. Pocos diasdes
pues volvio Enrique VIII á Inglater
ra, despues de haber dejado una fuer
tu guarnicion en Boloña. Francisco I,
que acababa de construir el Havre,
hizo equipar en él una escuadra y se
preparó para hacer un desembarco
en Inglaterra. Desde entonces Enri
que VIH empezó las negociaciones y
el 7 dejunio de 154f> se firmó un tra
. "K
 FIUJNCU.
tado por los dos principes en Bolo- dieron gran pena para reootieiliarse;
ña. Foreste tratado se obligaba to pero no pudieron conseguirlo sin la
nque VIH á restituir Boloña dentro condicion de que el delfín no lleva
de ocho dias por la suma de dos mi ria consigo á Saint-André, Audouin,
llones de escudos de oro; pero no tu Dampierre, Descars, Brissac, ni á
vo tiempo de ejecutar esta promesa ningun otro de los que habian teni
habiendo muerto el 29 de enero de do parte en semejante calaverada (1).»
1547. El rey de Francia no tardó en Francisco I, á quien los placeres ha
seguirle al sepulcro. El autor de las bian estragado mucho tiempo hacia,
memorias de Vielleville refiere que murió al cabo de poco en el palacio
algun tiempo aules de la muerte del de Rambouillet, despues de haber re
rey , el delfin invitó á sus amigos á comendado á su sucesorque estuvie
un festin , y se dejó arrastrar á dis se prevenido contra la ambicion de
tribuir con anticipacion plazas y fa la poderosa familia de los Guisas, la
vores. El bufon que tenia el rey, lla cual iba bien pronto á hacer un pa
mado Briandas, que habia asistido , pel tan importante en Francia.
sin ser observado, áestadistribuciou Ensayemos ahora de apreciar el
prematura, corrió inmediatamente carácter jeneral y los grandes resul
á Francisco I y le dijo con aparente tados del reinado de Francisco I. In-
jovialidad: «Dios te guarde, Fran sistirémos principalmente sobre es
cisco de Valois. — Coy, Briandas, di te punto, que el reinado de Francis
jo el rey, ¿quién te ha enseñado es co I es, como el de Luis XII, y qui
ta leccion ?—í Por el santo Dios ! di zás todavia mas, una época de rena
jo el bufon, tú no eres ja rey, yo cimiento, una época que abre á la
acabo de verlo; y tú, Mr. de Thais, Francia una nueva era bajo todos
tampoco eres gran maestre de arti conceptos; en las artes , en la litera
lleria , lo es Brissac : » y a otro le di tura, en las ciencias y en la politica:
jo : «tú no eres ya primer chambe una de esas épocas en fin que dejan
lan , lo es Saint-André;» y asl de los señales en la historia de la civiliza
demás. Despues, dirijiéndose al rey, cion de un pueblo; y, podemos decir
le dijo: « í Por el amor de Dios! ]Xo lo sin exajeracion , en la del jénero
tardarás en ver aqul al condestable, humano (1).
que te mandará con el látigo, y te Durante los treinta años de su rei
enseñará bien á hacerte el bobo. Hu nado, Francisco 1 estuvo casi siem
ye, porquejuro áDiosque eresmuer- precon las armas en la mano, y \»
to. » Habiéndose Francisco I hecho Francia , muchas veces invadida y
esplicar el motivo de esta humorada, devastada, sevió obligada á prodigar
. entró en un arrebato de cólera, «lo su sangre y sus tesoros para libertar
mó al capitan de sus guardias esco su territorio ó para sostener guerras
cesas con treinta ó cuarenta cabal lo lejanas. ¿Eran estas el fruto de la am
ros, y sefuéen derechura al cuarto del bicion del rey ó el resultado de una
delfin, y no halló á nadie, pues que ha necesidad politica ? No hay duda al
bian sido avisados; pero pasósu enojo guna que el joven vencedor de Mu-
sobre lo que halló dealgunos ayudas rignan, el principe que se hacia di.r
de cámara y del guardaropa , pajes , por Bayardo la orden de caballeria
lacayosy otros pretendientesque ha sobre el campo de batalla , no fuese
cian saltar por las ventanas todo lo apasionado á los combates y á la glo
que podian alcanzar con las alabar ria de las conquistas; pero también
das, como camas, mesas, sillas, tapices es preciso reconocer que no tenia la
de la antecámara, de la cámara y del libertad de escojer entre la paz y la
guardaropa , hasta borrar los escri guerra. Cárlos Quinto amenazaba la
tos de los furrieles que estaban en las
puertas. Lo que fué causa de que el (1) Memorias de Vielleville, Coleccion
delfin se ausentase de la corle por es Peutot, tomo XXVIII, páj. 191-197.
pacio de tres semanas ó un mes; du Henrique (2) Todo lo que sigue hasta el reinado de
rante cuyo tiempo, todas las prince la Francia», II ceta sacado de mi «Historia de
tomo II, p. 201 y siguiente.-.
sas y demás principes y señores se (París 1839, 5 vol. en 5S".)
Francia ( Cuaderno 20A
 30G HISTORIA losDEdemás
LA jentiles-hombres de vues
>
independencia jcneralde la Europa;
hasta la misma existencia de la Fran tro reino, ellos se os hubieran mos
cia y su nacionalidad se bailaban en trado mas apasionados de lo que han
peligro, porque el emperador que sido, y hubieran perecido alrede
ría desmembrarla despues de haber dor vuestro. M
vencido. Francisco I luchó treinta Muchos sin embargo estuvieron
años para defenderla llamándolo to presentes en los numerosos campos
do en su ayuda. Así , en su reino él de batalla á donde los condujo, y te
se revistió del poder absoluto y con acostumbraron en eqnellasespedicio-
frecuencia cometióinjusticias, mien neslejanasála disciplina militar, esto
tras que en lo esterior se unió , sien es, á obedecer al rey. Sacados de sus
do rey cristianísimo , á los protes castillos por la guerra , detenidos
tantes y á los Turcos. Por esta pode en la corte qne comenzaba á formar
rosa oposicion á los proyectos de su se, convidados á los espléndidos y
rival * salvó Francisco las libertades costosos festines que daba el rey, vi
da Alemania, la independencia de la vieron separados de sus vasallos, en
Italia, y por último la existencia de medio de los cuales vivian en otro
la Francia. tiempo independientes, y vinieron á
Francisco I debió sus desgracias al disipar sus fortunas á la vista de un
ascendiente que dejó tomar sobre él príncipe magnífico, llevando en sus
á su madre, mujer ambiciosa y vio hombros , como dice Brantome ,
lenta que fué causa de la pérdida del molinos y los prados de sus
Milanesado ; á la duquesa de Etam- r&s.
pes, la cual, haciendo traicion á los La creacion de una corte [
intereses de la Francia, dirijió con resultados importantes; las mujeres
sus consejos secretos la marcha de que atrajo á ella Francisco 1 dicien
Cárlos Quinto durante la invasion do que una corte sin damas era uu
de 1544; á Bonnivet, cuya incapaci año sin primavera y una primavera
dad era igual á su confianza ; en fin sin rosas, endulzaron la rtideza de
á todos sus favoritos, y á esa noble las costumbres y las dieron masgra-
za de corte que ie rodeaba, y que ale cia y elegancia. Entonces fué cuando
jó de ella á los jentiles-hombres de amaneció ese encanto de la sociedad
provincia. « Señor , le decia André francesa . á la que llamaron la galan
í , senescal del Poitú , os tería, y de la que Francisco I fué el
i el combate la mejor pieza representante mas fino, y LuisXIV
) harnés,el corazon de vues- el mas hermoso modelo. Mas al paso
i que antes habeis desco que las costumbres iban descartán
rdo, y á la cual no habeis tratado dose de su rudeza, perdían su auste
no debiais. Porque no habeis re ridad, y la corrupcion se introdujo
conocido , tratado ni satisfecho sino rápidamanteen aquella brillante so
á cuatro ó cinco de vuestros favori ciedad que rodeaba al trono. Desde
tos, tales como el almirante Bonni luego aparecieron favoritos de toda
vet, Montchenú,Montmorency,Brion especie que ejercieron con frecuen
y otros, los cuales son los únicos que cia un influjo funesto. «Los destinos
han esperimentado vuestros favores, y las mercedes se dís tribuyeron al an
mercedes , honores y dignidades, y tojo delas mujeres; ellas fueron can
los demás nada. Porque ¿á qué pro sa de que se introdujesen máximas
pósito ha recibido Brion de vos tan muy malas eú el gobierno , y qne el
tos bienes que de su sola cetrería tie antiguo candor francésfuese dester
ne sesenta caballos en su caballeri rado todavía mas lejos que la casti
za, él que no es mas que un jentil- dad. » Así es qne la condesa de Cha
hombre como otro cualquiera y to teaubriand hizo destituir á Borbon
davía un hijo segundo de su casa , á del gobierno del Milanesado que el
quien he visto yo no tener mas que rey le habia conferido, para hacerlo
seis ó siete caballos por todo tren ? confiar á su hermano Lautrec , el
Si vos hubieseis derramado vuestras cual empeoró muchísimo los ne
gracias y dones con igualdad, á gocios del rey én aquel ducado, por
 FRANCIA. 307
mis muchas exacciones y por el mal bajo de él mas que nobles criados y
proceder que tuvo con respecto á un pueblo esclavo, pudo esclamar
Trivulzio, el mas celoso y antiguo en su orgullo de una reciente data :
partidario de la Francia en Italia. El estado soy yo.
El mismo Lautrec fué victima de Por lo demás, la nueva corte ejer
estos influjos ilegales, aunque omni ció un influjo feliz en perfeccionar
potentes, que se ejercian á la som la lengua francesa y en el progreso
bra de la autoridad real , cuando la de las artes y de la literatura , á las
duquesa de Angulema, madre del cuales pfotejieron los noblesá imita
rey, se hizo entregar, para dejará cion del rey. Con efecto, en este rei
este sin recursos, los cuatrocientos nado es en el que empieza en Fran
mil escudos destinados al pagodesus cia el renacimiento de las letras y las
tropas. SeperdióelMilanesado, Lau artes que hacia un siglo eran la glo
trec cayó en desgracia, y el superin ria de Italia. Guiado por los herma
tendente de hacienda Semblancay, nos de Bellay que él empleaba suce
que habia dado el dinero sobre las car sivamente como negociadores, como
tas de pago de la duquesa, fué ahor capitanes y como consejeros, Fran
cado en Montfaucon, porque las pie cisco I se rodeó de una especie de aca
zas justificativas le habian sido frau demia. Pedro Duchatel, helenista,
dulentamente sustraidas y no pudo que correjia en Bale las ediciones
probare! empleo de un millon que griegas de Erasmo, fué nombrado
que el rey le habia confiado para el lector del rey. Guillermo Pelisier fué
ejército de Italia. enviado á Venecia con el título de
Tambien Luisa de Saboya fué la embajador para recojer manuscritos
que por sus persecuciones impulsó griegos, siríacos y hebreos, destina
á la rebelion al condestable de Bor- dos á enriquecer la biblioteca real;
hon , á quien ella queria despojarde el sabio Danés fué agraciad» con el
todos sus bienes. obispado de Lavaur, y el título de
Si la formacion de una corte in profesor del colejio de Francia. Bu-
troducia tantos abusos, creaba igual dée , el Griego mas grande de Euro
mente^ preciso decirlo, una po pa , como decia Scaliger , fué oficial
sicion nueva para el trono con res de peticiones de la biblioteca real , y
pecto á los nobles. Diezmados y ar encargado de tratar con Erasmo pa
ruinados estos por las guerras leja ra hacerle aceptar la direccion del
nas á las que los conducia, sujetos á colejio de Francia. El rey fué hasta á
la obediencia por el hábito del servi ofrecer un obispado al eleganteescri-
cio militar, vinieron á perder los no tor de Rotterdam, si consentia en
bles en la corte y en las antecámaras aceptarlo ; pero este lo rehusó al ca
del rey y de sus ministros lo que les bo de diez y ocho meses de tentati
quedaba de su fortuna y de su inde vas hechas por Budée al efecto. An
pendencia. Francisco I empezó, sin drés Lascaris, maestro de Budée y
meditar bien el resultado, y tal vez de Danés , fué á Venecia en busca de
por el solo gusto da los placeres y jóvenes Griegos que el rey se propo
de la esplendidez , este sistema que nía hacer educar con otros France
Luis XIV impulsó hasta sus últimas ses jóvenes para difundir con rapi
consecuencias. Entonces ja no se en dez el uso de la lengua mas hermosa
contró el rey aislado , como lo ha- que se haya hablado.
bia|estado por largo tiempo, rodeado Para dar al estudio de las literatu
únicamente de los ajentes de su au ras antiguas , que estos hombres sa
toridad; una nobleza numerosa, cu bios debian reanimar en Francia, un
bierta de cordones y títulos, seagol- centro y una direccion, creó Fran
pó alrededor del trono, y ocultó ba cisco el colejio de Francia , en el que
jo las vanas formas de una etiqueta la enseñanza debia ser gratuita, mien
severa , la vanidad de su existencia y tras que 'en la Sorbona y en las es
la pérdida de todos sus derechos. El cuelas de la universidad era pagada,
servilismo fué ennoblecido, y un si y continuó en serlo hasta 1720. Gra
glo mas tarde, no viendo el rey de cias á esta institucion, prolesoresde
 308 HISTORIA
ciencias exactas, de filosofía griega,
deelocuencialatina,delenguasorien-
tales y de medicina, estraños á la
universidad, y por consiguiente li
bres en sus palabras, dieron, tanto á
los pobres como á los ricos, lecciones
sobre las materias mas elevadas. Así
es que del colejio de Francia fué de
donde salió el primer golpe que tras
tornó las teorías de Aristóteles, y
abrió un nuevo camino á las especu
laciones filosóficas.
La biblioteca del rey, enriquecida
con numerosas adquisiciones, y la
imprenta real que él fundó, son, con
el colejio de Francia, monumentos
que subsisten aun del celo de Fran
cisco por el progreso de las letras.
Estimulado porla munificencia real,
el estudio abrazó todos tos ramos de
los conocimientos humanos. Cujas ,
Dumoulin, Alciáto, Duferrier, Coas-
seneux y Tiraqueau formaron los
grandes jurisconsultos del siglo diez
y seis. Pedro Brissot y Guillermo Cop
hicieron entrará la medicina en la
senda de la observacion. Ambrosio
Paré creó , por decirlo así, la cirujía;
Pelisier y Finé procuraron inspirar,
el uno el gusto por la historia natu
ral, y el otro el de las ciencias exac
tas.
La literatura nacional tomó igual
mente un nuevo impulso. Calvino
creó el idioma de Corneille y de Bos-
suet en su institucion cristiana. Las
memorias del Leal servidor, las de
Fleurange, de Martin de Bellay, etc.
merecen bajo diversos aspectos elo-
jios verdaderos : Marot pasó largo
tiempo por un grau poeta , y el rey
mismo hizo versos que casi justifi-
- can la admiracion de sus cortesanos;
en fin, Rabelais escribió en un estilo
jocoso la sátira de su época sin per
donar las cosas ni las personas , ni
la ambicion, ni la avidez de los prín
cipes, ni los vicios de la administra
cion y de las leyes , ni las lentitudes
ruinosas de los procesos , ni la pe
dantería de los profesores de la uni
versidad. Nada escapó á su numen ,
y con la risa en sui labios hizo e¡
proceso de su siglo.
Las artes, protejidas todavía con
mas eficacia, cambiaron , por decir
lo así, la faz de la Francia que habia
DE LA
estado reducida hasta entonces á los
herederos ignorantes y pocodiestros
de los artistas de la edad inedia. Leo
nardo Vinci, Andrés del Sarto, Ros-
so, Cellini, Salviali y Priinatice, lla
mados por Francisco I, llevaron á
Francia las. artes de Italia y forma
ron allí discipulos que, dóciles á sus
lecciones, cubrieron bien pronto la
Francia de obras maestras de la res
tauracion.
En este gran movimiento que ba
jo este reinado arrastra á la Francia
para colocarla desde luego en las le
tras, las artes y las ciencias, á la ca
beza de las naciones de Europa, ¿cuál
es la parte que tiene el influjo per
sonal de Francisco I? Sin duda , la
Francia , que con tantas guerras ha
bia adquirido un conocituieuto de la
Italia y de las obras maestras de sus
grandes artistas, habría acojido sin
aquel la restauracion ; pero el desar
rollo intelectual ¿habria sido tan
vasto , tau rápido y tan duradero sin
la emulacion que excitó este prínci
pe, sin la manía de que se poseyó to
da la nacion con su ejemplo por una
civilizacion brillante,sin los estable
cimientos formados por él para pro
pagarla y para asegurar su existen
cia éu lo venidero? Francisco I hizo
lo que habian hecho antes que él Pe
ndes , Augusto , Leon X , y lo que
posteriormente debiahacerLuisXlV.
No formó á los grandes hombres por
cierto; perosupo conocerlos, entre
sacarlos de la muchedumbre, y es-
citar su celo y el de sus discipulos
con sus premios y distinciones.
Otro orden de hechos hace mere
cer bien de la Francia á Francisco I.
La lejislacion civil fué reformada por
el edicto de Villiers-Cotterets, el cual
en el dia está considerado como en
vigor, en aquellas disposiciones que
no han sido especialmente deroga
das. Se creó una marina real , y fué
escavado el puerto del Havre. Salie
ron marinos para visitar la América
del Norte, reconocerel Canadá y for
mar en él algunos establecimientos
coloniales. En fin seorganizó un ejér-
citonacional, compuesto de siete le
j iones de seis mil hombres cada una,
que hizo importantes servicios , no
solo en la defensa del territorio, sino

tambien en las guerras de Italia. Es
igualmente Francisco I el que cons-
tiluyendo rentas sobre la casa de la
villa, creó la clase de censualistas ,
de los cuales alguno ha dicho que
son el tesoro y el ejército del poder.
$ III.
Continuacion de la lucha de la Fian
cia contra la casa de Austria. —
La Francia se esfuerza en esten
der sus limites orientales hasta el
Rin.
ENRIQUE II.
1547-1549.
El tratado de Crepy no habia sido
ejecutado completamente. El rey ha
bia conservado el Piamonte y la Sa-
boya. Por otra parte el Dolfin habia
firmado en Fontenebleau una protes
ta secreta en presencia del duque de
Vendome y de los condes de Enghien
y de Aumale, en la cual declaraba
que no ratificaba el tratado de Cre
py sino por obedecer á sa padre, y
sin intencion alguna de ponerle en
ejecucion. Miraba el abandono de
los derechos de la corona sobre los
condados de Flándes y de Artois, so
bre el ducado de Milan y el reino de
Nápoles, como contrarios ásus inte
reses y al interés jeneral del reino; y
declaraba formalmente que estaba
en la firme resolucion de volverlos á
recuperar tan luego como se hallase
emancipado de la potestad paterna.
De este modo volvia á encenderse la
guerra interminable entre la Francia
y la casa de Austria; pero Francis
co I habia muerto, y manos mas jó
venes y menos fuertes iban á sobre
llevar todo el peso de esta obstinada
lucha.
1547.
Advenimiento al trono y caráctei
de Enrique II.—El sucesor de Fran
cisco I, Enrique II, tenia 29 años
cuando murió su padre, del cual era
hijo segundo. El mayor habia muer
to muchos años habia de resultas de
una enfermedad violenta y dolorosa
quejeneralmente fuéatribuida al ve
neno. El nuevo rey estaba eulazado
z\k.
con Catalina de Medieis, sobrina309
del.
papa Clemente VII. Era de un carác
ter dulce v fácil, pero débil , igno
rante, indolente en los negocios y
dispuesto á dejarse dirijir por sus fa
voritos, por sus queridas y por to
dos los que tenían algun ascendien
te sobre él. « No tenia , dice Teodoro
de Béze, ni la vivacidad de espíritu
ni la facundia de su padre, antes
bien tenia un natural muy suave y
muy á propósito para engañarle , do
modo que él no veia ni juzgaba nada
sino por los ojos, los oidos y conse
jos de los que se habian apoderado
de él.» Beaucaire observa que « pa
reciéndose mas á su abuelo mater
no, Luis XII, que á su padre, se le
habría igualmente parecido en la ad
ministracion del remo, si hubiese te
nido como él hombres de bien por
consejeros; porque parecia nacido
para ser gobernado mas bien que pa
ra gobernar. Casi nada hacia por sí
mismo, y no se gobernaba sino por
los consejos de sus mas íntimos do
mésticos. Por lo que toca á su fisio
nomía , sin igualará la de su padre,
era no obstante de estatura aventaja
da , su cuerpo cuadrado , robusto y
propio para todos los ejercicios; y
aunque no le faltaba disposicion á la
obesidad, procuraba precaverse de
ella por la regularidad de su dieta y
por un ejercicio cotidiano. Sin em
bargo , en la carrera igualaba á los
hombres mas ájiles. Era de color tri
gueño y sus cabellos y su barba eran
negros. » Despreciando los consejos
de su moribundo padre; Enrique II
despidió inmediatamente á todos los
ministros para entregarse al duque
de Guisa , y sobretodo al condesta
ble de Montmorency , al que llama
ba su antiguo amigo. Este , dice el
consejero de estado Bochetel * ape
chugó inmediatamente con toda la
carga de los negocios, y el rey adop
tó de buena fe todos los del viejo con
destable que ibaá dirijirle. Sin em
bargo, bien pronto pudo observarse
que el influjo de Montmorency se
hallaría equilibrado por el de la fa
mosa Diana de Poitiers, favorita del
rey, á quien este creó duquesa de Va
lentines inmediatamente despues
haber subido al trono. Diana
 310 HISTORIA DE LA
ja del conde de Saint-Vallier que ha apropósito al principio del reinado
rria estado complicado en la rebelion de Francisco II y de las guerras de
del condestable de Borbon; y parece relijion. Por lo que no nos ocupare
3ue ella babia conseguido el perdon mos mas que de los acontecimientos
e su padre al precio de su deshon políticos del reinado de Enrique II.
ra. Desde este momento se puede de- Estos son numerosos y presentan un
cir que fué la dama querida de Fran grande interés. Tendremos que refe
cisco I, del cual se cuenta tuvo una rir la batalla de San Quintín y las con
hija, á quien sedió tambien el nom quistas qne indemnizaron á la Fran
bre de Diana , y que mas tarde fué cia de esta sangrienta derrota; la to
lejitimada , aunque Diana sostenía ma de Calais, este acontecimiento
que nunca habia cedido á los deseos tan glorioso y popular que cubrió
de Francisco I. A la muerte de este de gloria al duque de Guisa ; la de
príncipe, contaba ella cuarenta y Metz, de Toul y de Verdun , que es
ocho años de edad, pero habia con el principio deesa série de adquisi
servado todo el brillo de su hermo ciones que la Francia ba hecho des
sura. Enrique II, que hacia mucho pues sobre la frontera del Rin bajo
tiempo que la amaba , permitió que Richelieu , Luis XIV y la República;
tomase sobre él el mas completo as en fin la paz de Cateau-Cambresis ,
cendiente. Brantome afirma además que puso fin durantecincuenta años
que quiso lejitimar una hija que le á la lucha entre la Francia y el Aus
trajo, pero que ella se opuso dicie'n- tria. Tales son los importantes he
dole : « Yo habia nacido para tener chos del reinado de Enrique II sobre
de vos hijos lejítirnos, y porque os los cuales nos proponemos detener
he querido he sido vuestra damas nos.
no sufriré pues de ningun modo que 1547-1552.
un decreto me declare vuestra con
cubina (1).« Enrique II le atestiguó Rebelion de la Guyana. — Tratado
su amor con las pruebas mas irrecu de Chambord. —Toma deMetz, Toul
sables. El patio del castillo de San y Verdun .— Enrique II fué consa
German , que este hizo edificar, pre grado en Reims el 27 de julio de
senta la forma de una D. Edificó pa 1547. Habia hecho intimar a Cárlos
ra ella muchas habitaciones en el Quinto que asistiese á la ceremonia
Louvre , en el que todavía se obser como conde de Flándes. El empera
van las cifras de ambos entrelaza dor le hizo contestar que en caso de
das , así como se encuentran en to ir, lo verificaría á la cabeza de cin
dos
blioteca
los libros
real ypertenecientes
manuscritos dela
á aque bi cuenta mil hombres. Era entonces
cuando el poder de Cárlos habia lle
lla época. Le hizo construir el casti gado á su apojeo. Acababa de humi
llo de Anet, cuya hermosa fachada llar á la Francia imponiendoá Fran
ha sido posteriormente trasladada á cisco I el tratado de Crepy ; era todo
Paris
Conaltodo,
palacio
sea loquefuerede la nu poderoso en España y en Italia; habia
de las Bellas-Artes.
por último vencido muy reciente
lidad de este príncipe, su reinado mente á los príncipes ¡protestantes,
ofrece una grande importancia, tan en Mulberg,y nada, menosse propo
to coo respecto á la historia relijio- nía que cambiar en una soberanía
sa como á la política. Hasta ahora no real , la soberanía nominal que los
hemos tratado todavía de los prime emperadores ejercian en Alemania.
ros destinos de la reforma en Fran Dichosa mente para laFr-ancia.ei pro
cia, y de la lucha de Francisco I con testantismo vencido por las armas de
tra las nuevas ideas. Lo. mismo ha Cárlos Quinto, conservaba en Alema
remos en cuanto al reinado de Enri nia ardientes y numerosos partida
que II. El estudio de los primeros rios, que se hallaban dispuestos á li
progresos de la reforma bajo estos garse con nuestros reyes contra su
dos príncipes, hallará un lugar mas emperador. Enrique II por su parte
espiaba una ocasion favorable para
(I) Brantome, mojares corteaanat, I, VII. volver á comenzar la guerra. Es
 PR&NCIA.
metido ya, y los mas culpables 3ha I I
cribiú á los príncipes del Imperio y
á las ciudades imperiales, exhortán bian sido condenados á muerte y
dolas á recuperar su libertad, ofre ejecutados. Montmorency no dejó
ciéndolas su poderoso auxilio. Al por esto de entrar en Burdeos por
mismo tiempo escitaba secretamen la brecha, despues de haber hecho
te á los Turcos para que invadiesen derribar un lienzo de sus murallas.
la Hungría, y sucitaba enemigos á Distribuyó sus soldados por todos
Carlos Quinto en Italia. los barrios de la ciudad y desarmó á
La corte de Enrique II se baila los habitantes. Se empezaron á to
ba enteramente ocupada en estas ne mar informaciones: «En fin, dice
gociaciones y en los preparativos de de Thou , el pueblo de Burdeos fué
la guerra, cuando un suceso im acusado, convictoy declarado culpa
previsto vino á sumerür á la Fran ble del crimen de sedicion , de rebe
cia en el luto. Este fué la rebelion lion y de lesa-majestad , y privado
de la Guyenz. Francisco I habia es Í>or consiguiente de todos sus privi-
tablecido un impuesto uniforme so ejios , del derecho de elejir alcalde
bre la sal en todas las provincias de y jurados, de tener asambleas de
Francia. Este impuesto, qpe princi ciudad, de tener sellos , de ejercer
palmente pesaba sobre las clases ninguna jurisdiccion , de tener un
pobres, habia causado un disgusto tesoro comunal y posesiones públi
jeneral. Pero fué muchomayor cuan cas. La casa de la ciudad debia ser
do Enrique II estableció nuevos demolida, y todas las campanas de
impuestos para apagar la sed de sus las iglesias trasladadas á algunos
favoritos y de su querida. Los sufri castillos que debian fortificarse á
mientos se hicieron intolerables, so espensas del pueblo. Tambien fué
bre todo en el mediodía de la Fran condenado á equipar á sus espen
cia. En 1548 estalló á un mismo tiem sas dos galeras para servir á la de
po una sublevacion enteramente po fensa de los gobernadores de la pro
pular, causada por la miseria, de la vincia contra las tentativas de los
que 00 participaron las familias in mismos ciudadanos. En fin , para es
fluyentes. Los revoltosos se hicieron piar el horroroso atentado que ha
dueños de Saintes, y entregaron á bian Cometido contra la persona de
los suplicios mas crueles á los ma- Moncins , prevenía la sentencia que
jistrados y á los perceptores de im ellos mismos le habian de desenter
puestos. El espanto era jeneral, y rar sin el auxilio de instrumento
los propietarios se mantenían encer alguno, y solocon sus propias uñas,
rados dentro de sus casas sin querer y que el cuerpo de este señor habia
tomar parte en la insurreccion. Con de ser conducido nuevamente á la
esta nueva , Tristan de Moncins, pa sepultura por los jurados y por seis
ciente del condestable de Montmo- veintenas de propietarios vestidos
rency, que se habia hecho odioso de luto, y con un cirio en las ma
por la severidad de su administra nos. » Todos los que habian tomado
cion, reunió el pueblo de Burdeos, parte en la revolucion fueron con-
y le arengó para inspirarle temo ducidos al suplicio. Queriendoel con
res, anunciándole los castigos que destable hacer sufrirlos mismos tor
el rey reservaba para los rebeldes. mentos que ellos habian hecho pro
Estas amenazas escitaron la indig bar álos empleados de la gabela, los
nacion de la multitud, que se dirijió hacia ahorcar,decapitar, quemar vi
inmediatamente al arsenal, derribó vos, descuartizarlos por cuatro ca
las puertas, y asesinó en seguida á ballos, y atarlos á los badajos de las
Moncins y á los empleados de la ga campanas. Los jueces y los tribuna
bela. Para apaciguar esta subleva les parece que competían en inven
cion , envió el rey al condestable de tar medios de prolongar sus agonías.
Montmorency, cuya reputacion se Estos suplicios escitaban la indigna
habia hecho proverbial , desde que cion , pero el pueblo se limitó á mur
habia saqueado la Provenza para murar en secreto , y no hizo ningun
salvarla. Los rebeldes se habian so- esfuerzo para impedirlos. Con todo,
 «i 12 HISTORIA
este triunfo de la voluntad de uno
solo sobre la de todos hizo brotar
un grande pensamiento que marca
el progreso del siglo. En medio del
silencio jeneral se levantó de repen
te la voz elocuente de Estevan de la
Boetie , el amigo querido de Mon
taigne. Los verdaderos principios
de libertad habian fermentado en
aquella cabeza jóven casi tres siglos
antes de la revolucion francesa, y
lo demostró bien con la publicacion
, de su libro intitulado: le Contr'un,
ou de la Strvitude volontiere. Este
libro, cuyo pensamiento revolucio
nario se halla indicado por el título
mismo, es uno de los monumentos
mas hermosos de la lengua france
sa. Es un llamamiento á las vengan
zas populares, escrito con elocuente
enerjía y con una fantasía que las
Íiasiones mas ardientes quizás no
lan igualado despues.
La obra de la Boetieejerció un in
flujo demasiado poderoso sobre las
masas para que no probemos de dar
nna idea mas neta y mas cabal de
ella. Nuestro objeto no es solo el de
referir los hechos políticos, sino el
de apreciarlos al insistir sobre las
ideas que los han preparado.
La Boetie se esfuerza en demos
trar que los tiranos 'carecerían de
fuerza si no fuesen secundados por
el pueblo, y por consiguiente que
uniéndose el interés de todos Con
tr'un perderia este poder odioso que
oprime á toda una nacion. «Pobres
y miserables jentes, dice, pueblos
insensatos, naciones obstinadas en
vuestro daño, y ciegas para vuestro
bien , vosotros os dejais arrebatar á
vuestra vista lo mas hermoso y mas
selecto de vuestra renta ; saquear
vuestros campos, robar vuestras ca
sas, y despojarlas de los muebles
ántiguos y paternos; vosotros vivís
de un modo que podeis decir que
nada teneis... Y toda esta desolacion,
esta desdicha y esta ruina os viene,
no ciertamente de vuestros enemi
gos, sino del enemigo, de aquel á
quien vosotros habeis hecho tan
grande como es, por el cual vais
tan animosos á la guerra , y por cu
ya grandeza no vacilais esponer
vuestras personas á la muerte. El
que
DE osLAseñorea tanto, no tiene mas
que dos ojos, dos manos, un cuer
po, ni tiene otra cosa mas que la
que tiene el mas infeliz de entre el
infinito número de hombres de vues
tras ciudades, sino^el tener, mas que
todos vosotros, la ventaja que le
concedeis vosotros mismos para
destruiros.» La Boetie examina en
seguida
zada en su
cómo
oríjen,
estahaservidumbre,
podido conver
for
tirse en voluntaria. « La primera ra
zon , dice, de la servidumbre volun
taria es la costumbre; dicen que
siempre han sido vasallos, y que
sus padres siempre vivieron así ;
piensan que tienen obligacion de
sufrir la muerte, y se lo persuaden
por medio de ejemplos, y ellos mis
mos fundan en la duracion la pose
sion de los que los tiranizan. Pero ,
para decir verdad, los años no
dan nunca derecho para obrar mal ,
antes bien hacen mayor la injuria.
Siempre existen algunos mas bien
nacidos que los otros, que sienten
el peso del yugo y no pueden abste
nerse de romperlo: que jamás se
acostumbran a la sujecion... Estos
son aquellos que teniendo bien or
ganizada la cabeza, la tienen ade
más cultivada por el estudio y el sa
ber. Aquellos, aun cuando se per
diese la libertad enteramente, y es
tuviera fuera del mundo, creándosela
en el espíritu y saboreándola además,
la servidumbre jamás seria de su
gusto, por muy bien que se la ata
viase.» En el momento mismo de
la revolucion de la Guyena, otra, in
tentada en Jénova, parecia anun
ciar que la pacificacion de la Italia
no era completa.
El célebre almirante Andrés Do
ria, que habia dejado el servicio de
la Francia por el de Cárlos Quinto,
habia organizado en Jénova una
aristocracia, á cuya cabeza se habia
hallado colocado. Este nuevo go
bierno era contrario á un mismo
tiempo al partido popular y al par
tido francés. El descontento creció
todavía mas, cuando se vió que el
anciano Doria colmaba de distin
ciones á su sobrino Giannettino, á
quien destinaba para que le reem
plazase un dia, sin que poseyese su
 FRANCIA. 313
(aleolo ni sus virtudes. Los repu tenia por objeto resistir á los mane
blicanos jenoveses formaron contra jos del emperador «empleados para
él una conspiracion para restable hacer caer á su querida patria , la
cer el gobierno democrático. El Jermania,en una brutal, insoporta
conde Juan-Luis Fieschi se halla ble y perpetua esclavitud, como se
ba á la cabeza del complot. El dia hizo con España y con otras na
indicado, los conjurados tomaron ciones.» En su consecuencia, Mauri
las armas, y fueron ayudados por cio de Sajonia se obligaba en nom
una parte del pueblo. Todo iba a te bre de los principes del Imperio, á
ner buen término , cuando los des atacar al emperador y á todos sus
terrados se amotinaron en el puer allegados, y á no firmar con él ni
to; y dirijiéndose Fieschi á las gale paz ni tregua sin el consentimiento
ras para apaciguar aquella suble ile la Francia. Enrique II se obliga
vacion, cayó al agua y se ahogó opri ba por su parteá proporcionar sub
mido con el peso desu armadura. Su sidios á sus aliados, entregar la su
muerte hizo abortar la conspiracion. ma de doscientos cuarenta mil es
Si esta hubiese salido bien, la Fran cudos para subvenir á los primeros
cia tal vez habria comenzado inme gastos de la guerra, y despues un
diatamente la guerra. subsidio regular de sesenta mil es
He aqul los principales sucesos cudos mensuales. Prometia además
que ocuparon á Enrique II duran hacer una diversion en su favor;
te los cinco primeros años de su mas su objeto no era otro que el de
reinado. Por último, en 1852, como apoderarse de algunas ciudades de
•jl emperador aspirase mas abierta la Lorena que codiciaba hacia ya
mente que nunca á la monarquia mucho tiempo. «Tambien hallarian
universal , como hablase en los Es bien, añadian los principes, para
tados del Imperio como señor de estar seguros de su asistencia, que
lIIos y como destruyese á los prin dicho señor se enseñorease lo mas
cipes protestantes, menos por el pronto posible de las ciudades que
odio que profesaba á las nuevas doc pertenecian desde muy antiguo al
trinas, que para entronizar su om Imperio, y que no hablaban la len
nipotente poder sobre la ruina del gua jermánica, como Cambrai, Toul
feudalismo que todavia subsistia in en Lorena , Metz y Verdun y otras
tacto en toda la Alemania, Enri semejantes; y que las conservase co
que II juzgó que habia llegado para mo vicario del Imperio, cuyo titulo
la Francia el momento de interve estamos prontos á conferirle en lo
nir. venidero; reservando con todo á
Entre los principes del Imperio dicho santo Imperio los derechos que
que temian mas el progreso del po pudiese tener sobre dichas ciudades,
der imperial, se encontraba este con el fin de que por este medio
mismo Mauricio de Sajonia que ha fuesen quitadas de las manos y po
bia por tan largo espacio de tiempo der del enemigo. » Este tratado fué
servido á Carlos Quinto, pero de ratificado por el rey en Chambord ,
quien no podia ya esperar cosa algu el 15 de enero de 1552.
na, porque habia llegado al objeto Cárlos Quinto se hallaba detenido
de su ambicion. Para mejor encu en cama en Inspruck , enfermo de
brir sus proyectos, se habia hecho la gota, cuando recibió una emba
dar el mando del ejército que si jada solemne de Mauricio de Sajo
tiaba á Magdeburgo, la única ciu- nia y del elector de Brandeburgo
dadquese atrevia aun á resistirse al para reclamar que fuese puesto en
vencedor de Muhlberg. Pero mien libertad el landgrave de Hesse,á
tras él prolongaba el sitio para me quien conservaba prisionero. Casi
jor asegurar el éxito de su traicion , al mismo tiempo supo que el prin
iirmaba con la Francia un tratado cipe Mauricio habia tomado el ca
de alianza (5 de octubre de 1551). mino del Tirol á la cabeza de un
Esta alianza entre la Francia y los ejército de Sajones, publicando en
Estados protestantes de Alemania , todos los pueblos de su paso un ma
 314 HISTORIA UK LA
nifiesto, en el que te declaraba de- dejó la puerta que conservó el se
feosor de la rei i i ion protestante y de ñor de Tavannes hasta que llegó el
las antiguas libertades de la Alema condestable. » De este modo la ciu
nia. Su avance fué tan rápido que dad habia caido en poder del rey de
estuvo á pique de sorprender al em Francia, y los habitantes se vieron
perador en Inspruck. Cárlos Quinto precisados á prestarle juramento de
fué advertido en medio de la noche fidelidad.
de que dentro de algunas horas iba El ejército pasó en seguida por
á encontrarse en poder de Mauricio. Lunevilley Sarreburgo, y entró en
Llovia á mares, y estaba en la ca Alsacia por Saverue. El condestable
ma sufriendo los mas agudos dolo se habia vanagloriado con el rey de
res. Sin embargo se hizo llevaren que «entraria en Estrasburgo y en.
una camilla, y por senderos entre las demás ciudades del Rio, como
montañas, se dirijió sobre Villach, en un casco de manteca, porque
en la Carintia , alumbrado con ha sus habitantes no tenian mas espi
chas á través de los precipicios. ritu que los de Metz.» Se presentó
Durante este tiempo, Enrique II en efecto delante de Estrasburgo,
habia dejado la rejencia del reino á acompañado de doscientos soldados
la reina Catalina de Médicis, y ha suyos de los mas valientes, que él
biéndose declarado protector de los hacia pasar por embajadores que te
derechos del Imperio, habia condu nian la curiosidad de ver la ciudad.
cido un ejército hácia las tres ciu Mas ios habitantes, advertidos de
dades imperiales ó los tres obispa antemano del golpe que se urdia
dos que defendian la entrada de la contra ellos, y cuando la tropa hu
Alemania por el lado de la Francia. bo llegado á tiro de cañon, la reci
El 10 de abril de 1552 se preseptó bieron con una descarga de artille
delante de Metz. El cardenal de Se- ria que mató á diez ó doce y obligó-
noncourt, obispo de esta ciudad, á los otros á escaparse. La nueva de
fué empleado para ganar á los habi esta tentativa contra Estrasburgo di
tantes del barrio del Heu. «Seenvia fundió la alarma en Suiza y en Ale
alll al señor de Tavannes; los aren mania. Los principes alemanes en
ga, los intimida, los llena de pro viaron embajadores al rey, para su
mesas, los arranca la palabra deque plicarle que uo hiciese hostilidades
recibirán al condestable con sus contra el Imperio. Los Suizos le re
guardias y una bandera de infante presentaron que las ciudades de Es
ria. Les dice que supuesto que el rey trasburgo, Colmar Sychlestadt eran,
iba en favor de la libertad de la Ale sus aliados. —Enrique II, que sacaba
mania, no podia menos de alojarse de la Suiza su mejor infanteria, se
en su ciudad. Presentó los habitan guardó bien de descou ten tarlos.Man
tes al condestable; de repente todos dó q ue se diese de beber á los caballos
los hombres escojidos del ejército, del ejército en las aguas del Rin,en
en número de cinco mil, son coloca testimonio de una espedicion que
dos bajo esta bandera y entran en pasaba entonces por lejana y arries
la ciudad de Metz, con los dos ma gada, y el 13 de mayo se volvió á la
riscales de campo á su cabeza. El Lorena. Las ciudades de Toul y Ver-
señor de Bourdillon se adelanta á dun fueron tomadas por intriga, co
la plaza, el de Tavannes se queda en mo Metz, y estas tres ciudades han
la puerta, que los habitantes que quedado siempre en poder de la
rian cerrar á todo trance, al ver Francia.
esta bandera tan acompañada ; pero Cárlos Quinto , que no habia he
siempre los disuade con buenas ra cho preparativo alguno para resistir
zones. Ua capitan suizo, al sueldo á un ataque tan repentino é impre
de los de Metz, con las llaves en la visto, conoció que era preciso ce
mano, habiendo visto pasar ya mas der. Firmó pues la paz provisional
de setecientos hombres , las arrojó á de Passau , que concedia á la Alema
la cabeza del señor de Tavannes con nia la libertad de conciencia y la
el mote del pais: Tout est choué , y igualdad de los cultos católico y
 I-RANCIA. 315
protestante. Cada seis meses debia momento en que hubo entrado en
reunirse una dieta para acordar los ella el duque de Guisa, se ocupó de
medios de adormecer todas las dis completar sus fortificaciones y cons
cordias relijiosas. Esta misma dieta truir otras nuevas. Pedro Strozzi y
debia vijilar para que tuviesen ente el injeniero Camilo Marini trazaron
ra ejecucion la bula de oro y las su plan. Solo los Italianos unian en
antiguas constituciones del Imperio. tonces el conocimiento de las cien
Todas las tropas del emperador y cias exactas con el del arte de la
de los prlncipes protestantes debian guerra , y se habian elevado á la teo
ser licenciadas, y todas las ofensas ria del ataque y defensa de las pla
olvidadas ; por último, se invitaba zas. Por su parte Guisa daba el ejem
al rey de Francia á que diese á cono plo en el trabajo y en la actividad ;
cer sus quejas contra el emperador, con frecuencia llevaba él mismo el
para participaren seguida de la pa haz , y el marqués de Elbeuf , Bi-
cificacion jeneral (1553). ron , la Rochefoucauld, Randan ,
Nemours , Gonnor , Martigues, y el
1552-1555. vidamede Chartres seguian su ejem
plo. Al propio tiempo hacia demoler
Continuacion de la guerra entre los arrabales, las quintas y las igle
Enrique II y Carlos Quinto.—Sitio sias que podian perjudicar á su de
de Metz.— Revés y abdicacion de fensa. Algunas de estas últimas eran
Cárlos Quinto.—Al firmar Carlos del número de los mas ilustres san-
Quinto la paz con los protestantes tuariosdela Francia. La de San Ar-
de Alemania, esperaba poder reunir noldo con tenia los sepulcros de Luis
todas las fuerzas del Imperio para el Bondadoso , de su madre y de los
recuperar los tres obispados de Metz, principales miembros dela familia.
Toul y Verdun. Enrique II habia Antes de derribarla se trasladaron
manifestado desde un principio que los restosá la iglesia de santo Domin
las conservaria para el Imperio ; pe go con ceremonias relijiosas. Sin em
ro despues que fué dueño de ellas , bargo Guisa trataba á los vivos con
declaró con arrogancia que queria mayor rudeza que á los muertos: la
reunirlos á su monarquia , recor mitad de la ciudad se hallaba arrui
dando que toda la orilla izquierda nada por la demolicion de cinco ar
del Rin habia pertenecido á la Fran rabales. Se habia obligado á todoslos
cia bajo los reinados de los Mero- ciudadanos á trabajar personalmen
vinjios y Carloviniios. Las habia ya te en las fortificaciones ; y conclui
puesto en estado de defensa y con da la obra, arrojó Guisa de lo alto de
fiado el mando de Metz al duque de la ciudad á los ancianos , á las muje
Lorena , Francisco de Guisa, favo res, á los niños , y á todos los cabe
rito suyo , que era el jeneral mas há zas de familia , sobre cuya adhesion
bil de su tiempo. no creia poder contar.
« Metz se halla situada en la con Cárlos Quinto habia pasadoel Rin
fluencia del Seille y del Mosela; el 15 de setiembre con un ejército de
esta ciudad poderosa desde los tiem sesenta mil hombres. Tenia bajo sus
pos mas remotos de la monarquia , órdenes al marqués de Marignan y
enriquecida por su comercio y por al duque de Alba , hombres que go
su libertad , prosperando bajo una zaban de gran reputacion por sus ta
administracion municipal que le lentos militares. El 19 de octubre se
conservaba todos los derechos de una presentó este ejército delante de
república , tenia , segun se asegura Metz , y el duque de Alba empezó
ba , nueve millas de circunferencia, desde luego á embestir la plaza. Cár
pero apenas se hallaba fortificada : los Quinto se habia detenido en
las dos orillas que la rodean le ser Thionville, porque su quebrantada
vian de murallas; en el espacio que salud no le habia permitido sopor-,
las separaba , la ciudad estaba cu tar por mas tiempo la vida de los
bierta entre el occidente y el medio campamentos. Enrique por su par
dia por un gran baluarte. Desde el te habia reunido un ejército á diea
 HISTORIA ÜE LA
leguas al oeste de Metz ; mas sus je- nuria y miseria que ninguna duda
Derales le aconsejaron que dejase fa tengo de que las bestias mismas, aun
tigar al ejército imperial con un lar las mas crueles , hubiesen tenido
go sitio en una estación tan poco fa piedad de estos miserables , vacilan
vorable , mas bien que presentarle do y cayendo por los caminos por
batalla. Por lo que el rey se limitó á efecto de su estrema necesidad, y lo
enviar cuerpos destacados para hos mas frecuente nutriéndose junto á
tigar al enemigo é impedir que re los solos y al pié de los matorrales
cibiese víveres. Los Imperiales se para^er presa de los perros ó de las
obstinaron en continuar el sitio, y aves... El duque de Alba y BrabaD-
la artillería habia abierto ya grandes zon con la mayor parte del ejército
brechas en la muralla. Mas detrás de imperial huían en estraño desor
estas se alzaban nuevos muros que den... sin ruido de trompetas ni de
defendían la entrada de la ciudad si cajas, dejando detrás sus tiendas le
tiada. Todos los asaltos fueron re vantadas con gran cantidad dear-
chazados, y el desaliento reinaba en nesesy armas de toda especie, cas
el campamento imperial, cuando cos llenos de pólvora de cañon , un
Carlos Quinto se hizo conducir á él número infinito de muebles y uten
para animar á los soldados con su silios; habiendo enterrado parte de
presencia. Pero los sitiados tambien su artillería ; quedando en rehenes
habian visto llegar dentro de sus mu una multitud increible de enfermos,
rallas algunos hombres que querían con los cuales el duque de Guisa, los
sostener su ardor. Estos eran el du príncipes que estaban dentro de
que de Enghien, el príncipe de Con • Metz , y jeneralmente todos los de
dé , y los dos hijos del condestable más, hasta los simples soldados fran
de Montmorency, los cuales dirijiau ceses, usaron de una caridad muy
las salidas y se presentaban donde humana , subministrándoles todos
quiera que el peligro lo exijia. Ya se los socorros y todos los consuelos de
habian lirado contra las fortificacio que tenían necesidad aquellos po
nes de Metz once mil cañonazos ; los bres estranjeros enfermos : no con.
soldados de Carlos Quinto, hundi el mismo rigor y austeridad con que
dos en un fango helado y diezma tal vez hubiesen ellos tratado á los.
dos por las enfermedades, no podían subditos del rey si hubiesen caido en
combatir ; por fin el emperador le sus manos. » Éstos aclos de huma
vantó el sitio el l.ude enero de 1553. nidad eran tan raros en el siglo diez
despues de haber visto perecer á y seis, y la gloria que resaltó de ellos
treinta mil de sus mejores soldados. al ejército francés es tan pura, que
<• La fortuna , dijo, con amargo do añadiremos ai testimonio de Rabu
lor , no ama á los ancianos ; » y or las el de un testigo ocular , Vicente
denó la retirada , que fué desas Carloix , secretario de Vielleville , al
trosa. que hemos citado ya varias veces.
«El emperador, dice Francisco de « Nosotros nos detuvimos en la
iVabutiu, viéndose decaer é ir á me ciudad, dice, hasta el lunes cou muy
nos en todo, temiendo el retorno de! grande alegría, la que hubiese sido
ejército del rey y caer en mayor cumplida y perfecta sin las grandes
vergüenza y vituperio por esperar lástimas que presenciamos en el cam
demasiado , se retiró de los prime pamento del duque de Alba , que
ros el primer dia del año , dejando eran tan horrorosas que no era po
al duque de Alba todo el cargo do sible que hubiese corazon que no se
repartir su. ejército y mandar su rompiese de dolor; porque hallamos
retirada. Tan luego como se supo quebrantase bandadas desoldadosde
por el campamento que César habia diferentes naciones enfermos de
partido, los caminos y las aldeas del muerte, echados en el fango ; otros
rededor se hallaron cubiertas y lle sentados sobre gruesas piedras te
nas de sus soldados que se retira niendo las piernas metidas en el lodo
ban , los unos á sus cuarteles y los heladas hasta las rodillas, las que no
otros á donde podían, con tanta pe podían recobrar, gritando miseri
 FR.UNCU. 317
cordia y rogiadonos que los acabá lin, en 1558, disgustado Cárlos Quin
semos de matar. En lo que Mr. de to de la vida , hizo celebrar sus exe
Guisa ejerció la caridad en alio gra quias en vida ; se echó en el féretro,
do , porque hizo trasladar mas de respondió él mismo á las oraciones
sesenta al hospital para quefuesea de los difuntos que se rezaban por su
cuidados y curados ; y á su ejem intencion , y no volvió á levantarse
plo los príncipes y señores hicieron de su tumba sino por un solodia (21
otro tanto, de modo que fueron mas de setiembre de 1558).
de trescientos los que fueron saca
dos de tan horrorosa miseria ; pero 1556-1559.
á la mayor parte era necesario am Tregua de Vaucelles,—Enrique 11
putarles las piernas porquetas tenian ta quebranta á int tandas del papa
muertas y heladas. » para atacar á Felipe II. — Espedi-
Trató Cárlos Quinto en los dos cion del duque de Guisa á Italia. —
años siguientes de repararesta catás Batallas de San Quintln y de Grave-
trofe y de realzar otra vez su poder. Unes. — Toma de Calais. — Paz de
Erijio las diez y siete provincias, pa Cateau-Cambresis. —Muerte de En
ra formar de ellas un cuerpo temi rique II. — Inmediatamente despues
ble que la Francia no podria romper de la abdicacion de Cárlos Quinto.se
y queserviria deantemural á la Ale habia concluido una tregua entre En
mania del Norte. Al propio tiempo rique II y Felipe II. Mas esta tregua
casaba á su hijo Felipe con la joven no fué muy duradera: las hostilida
reina Maria Ttidor, para arrancar á des volvieron á empezar bien pron
la Inglaterra de la herejia y arras to. Estas fueron provocadas por el
trarla con mas seguridad á su alian papa Pablo IV, que se hallaba á la
za. Parecia que en su ancianidad se sazon en guerra con la España. El S
reanimaba para volverá ajitar la Eu de noviembre de 1556, dos jentiles
ropa , pero era ya demasiado tarde. hombres franceses , agregados á la
La unidad de la Iglesia estaba que embajada, de Selve y Lausac, fueron
brantada para siempre. En 1555, los á visitar al papa, sitiado en Roma
prlncipes protestantes le impusieron por el duque de Alba: «tan pronto
ta paz de Augsburgo, que justifica como nos hallamos en su presencia,
ba todas sus precedentes sublevacio escribieron á su corte antes que tu
nes, y establecia la igualdad perfec viésemos la oportunidad de entablar
ta de ambos cullos. El mismo se ha con él ninguna proposicion: nos pre
llaba oprimido por la vejez y las en guntó qué noticias teniamos del rey
fermedades : habia concluido su ta y de socorros; yo, el de Selva, le con -
rea ; no habia podido fundar la mo testé que no teniamos cartas desde
narquia universal, ni asegurar el las que habiamos recibido con fecha
triunfode la Iglesia. Por consiguien del dos del mes anterior; pero que
te resolvió abdicar. En 1555, en una aquellas contenian una resolucion
asamblea solemne, celebradaen Bru tan firme y positiva del socorro, que
selas, entregó el cetro de los Paises- creia yo que en aquel momento es
Bajns y el de España á su hijo Feli taban ocupados y pensaban mas en ,
pe II ; y el año siguiente abandonó los negocios que en escribir, y que
la corona imperial á su hermano no podia tardar mucho tiempo en
Fernando; en seguida se retiró al tener alguna buena noticia. Su San
monasterio de Yusle, en Estrema- tidad repuso que pluguiese á Dios
dura, en el que vivió dos años-, no que asi fuese, porque tenia de ello
teniendo masoeupacion quecultivar mucha necesidad ; -que jamás el rey
un pequeño jardin , apaciguar las habia tenido ni volveria á tener se
rencillas de los monjes, cantaren el mejante ocasion para el engrandeci
facistol y arreglar relojes. Asi es co miento y exaltacion de toda su fami
mo descansaba esta poderosa inteli- lia que la que se le ofrecia , repitien
jencia que habia trastornado el mun do las razones que habia dicho mu
do, y arreglado por espacio de trein chas veces de querer colocar la co
ta años los deslinos dela Europa. En rona del Imperio sobrelas sienes de
 :il8 HISTORIA I)E LA.
Sa Majestad, y de hacer á su hijo se al rey de haberos castigado como trai
gundo rey de Nápoles , y á otro du dores áS. M.y á mí. Ni tampoco pen
que de Milan, eritiendo este ducado seis que por causa de hombres de
en reino, y hacerle rey de Lombar- vuestra ralea estime yo menos al rey,
día ; y á otro que desde el momento me dijo; pues yo echaré á tierra cen
le crearía cardenal, y que él no ce tenares de cabezas como las vues
día á ninguno de los cardenales fran tras . sin que la amistad que reina
ceses , cualquiera que fuese, en ser entre el rey mi hijo y yo sufra por
mas francés y amar al rey mas que esto la mas mínima alteracion. Una
él; y que Su Majestad podia contar sola vez he admitido una maldita tre
que no vería jamás otro papa tan su gua; mas si alguno pretende hablar
yo como él , por mas francés natural me de paz una segunda vez, yo os
que fuese; y que si se habian decla juro por el Dios vivo, que echaré ca
rado y tomado las armas contra un bezas á tierra, suceda lo que suce
emperador y un papa, por un duque da...» En conclusion , Su Santidad
de Parma,que ét ño sabia qué decir, continuó aquel discursode hacernos
sino se tomaban á sabiendas , no solo cortar la cabeza porel espacio de una
por un papa , sino por la querella de hora con tanta cólera que no podia
Dios y de su Iglesia , y para adquirir, respirar.
por decirlo asi, la monarquía del Informado el rey de estas disposi
mundo y tantos y tan hermosos es ciones del papa Pablo IV, reunió un
tados, y libertar tantos pueblosopri- ejército bajo las órdenes del duque
midos; que el rey, si quería, seria de Guisa, que acababa de cubrirse
adorado como un redentor en Italia; de laureles en la heroica defensa de
que tenia tal conocimiento de la la plaza de Melz. El duque pasó los
buena intencion de Su Majestad y Alpes en el rigor del invierno con un
del afecto y amor que le profesaba , ejército de quince mil hombres. Mas
que estaba enteramente cierto que en lugar de haber empezado recha
nunca le faltaría su ayuda y su pro zando á los Espanoles y Alemanes de
mesa, si no fuese por la malicia y ase la Lombardía, se dirijió hacia Ro
sinato de algunos traidores que por ma. El dia 4 de mayo fué recibido
sus intereses particulares querian por el papa, quien, eu un consistorio
impedir la grandeza de Su Majestad, de cardenales, manifestó su inten
bajo la capa de nna paz que tenia el cion de dar uua sentencia contra Fe
aspecto de nna cosa buena; pero que lipe II, privándole del reino de Nápo
en efecto no era mas que una inven les por haber tomado las armas con
cion diabólica para impedir la ruina tra su lejítimo señor feudal. Mas ni
de los herejes cismáticos , enemigos los víveres ni las municiones de
de Dios y de la Iglesia; y que cual- guerra, ni lossoldadosque habia pro
3uiera que aconsejase y pusiese por metido, llegaban jamas: los pre
clante nna paz con tales jentes, era tendidos partidarios, levantados, se
ministrodel diablo, ministro de ini gun él habia dicho, eu la provincia
quidad, favorable álos malvados he del Abruzo, no se movían, y el du
rejes , traidor y desleal servidor de que de Guisa se vió reducido á sus
su amo; y que Dios le maldeciría y propias fuerzas. El dia 24 de abril
se vengaría de él , y que él rogaba á puso el sitio delante de la plaza de
Dios de maldecirle como le maldecia Civitella. Esta ciudad estaba mal for
él; diciéndonos sobre esto á los dos tificada; mas podia defenderse fácil
estas palabras: «Caminad rectos uno mente , atendida su ventajosa posi
y otro, porque os juro por Dios eter cion sobre un montecillo. Cuantos
no, que si llego á entender que os asaltos dieron los Franceses, todos
mezclais desemejantes manías, os fueron rechazados. Gran número de
haré rodar las cabezas de sobre las soldados cayeron enfermos; el du
espaldas; ni penseis que para esto que de Alba, que no esperaba mas
espere yo tener noticia del rey, pues qlie algun refuerzo para atacar á los
lo primero que haré será haceros cor Franceses , cojia cuantos se alejaban
tar la cabeza, y despues daré parte del campamento para ir á buscar for
 FRANCIA.
rajes. Por fin, el duque de Guisa se rior, y la muralla enteramente des
determinóá levantar el sitio. La ten truida. » Las plantaciones de arboles
tativa para penetrar en el reino de llegaban hasta las orillas del foso ,
Ñapoles do tuvo efecto. Estaba de como puestas á propósito para cu
vuelta en Roma cuando recibió una brir la aproximacion del enemigo ;
carta de Enrique II, comunicándole un gran pedazo de tapia no tenia
el desastre de San Quintin, y llamán mas desieteá ocho piés de elevacion,
dole con el ejército de su mando pa habiendo, á mas de lo dicho , dos
ra salvar el reino. «Partid, le dijo el grandes brechas, tapadas solamente
papa, pues habeis hecho muy poca con algunas zarzas i sacas de lana.
cosa por el servicio de vuestro rey, Los majistrados de la ciudad hicie
todavia menos por el de la Iglesia, ron un escrupuloso recuento de vi
y absolutamente nada por vuestro veres, y solo hallaron para tres se
honor. i> manas. Descubrióse tina cantidad de
Felipe II, habiendo sabido la con pólvora muy aneja, olvidada dentro
tinuacion de la guerra en Italia , se de dos torres desde tanto tiempo ,
habia ido á Inglaterra, y supo deter 3ue los barriles estaban del todo
minar la jóven reina Maria, que le eshechos y tuvieron qtie traspor
amaba apasionadamente, á declarar tarla dentro de unas sábanas ; quiso
la guerra á la Francia. Los ejércitos la casnalidad que mientras esto ha
aliados de España á Inglaterra se reu cian, una chispa de las casas que es
nieron en los Paises-Bajos , cuyo taban ardiendo, pegó á la pólvora ,
mando fué confiado por Felipe II al cuya esplosion abrió ana grandisima
duque Filiberto de Saboya. Enri- brecha en la muralla, causando la
<|ue II , que habia enviado la flor de muerte á cuarenta soldados. La ciu
sus tropas á Italia, bajo las -órdenes dad estaba á la verdad «ercada de un
del duque de Guisa, dió órden al du Í'antano, mas solo tenia tresnaveci-
que de Nevers, gobernador de la las para tres hombres cada una ; en
Champaña , y á Gaspar de Coligny , toda la ciudad tan solamente Se ha
gobernador de la Picardia , de man bian encontrado veintey un arcabu
tenerse sobre la defensiva en las ces, tanto buenos como malos, y cin
fronteras del norte. Luego se süpo cuenta arcabuceros en la guarnicion,
que el ejército enemigo, fuerte de de suerte que los sitiadores podian,
treintay cinco mil hombres y de do sin ningun riesgo, venir á trabajar
ce mil caballos, habia atacado la pla bajo las murallas.
za de San Quintin. Cuando Coligny Coligny cuidó principalmente de
tuvo aviso de la marcha del duque reparar todos estos inconvenientes
de Saboya, declaróque estandoaque- y poner la ciudad en estado de de
I la ciudad dentro del distrito de su fensa. Hizo cerrar las brechas, cor
jurisdiccion, queria encerrarse en tar los árboles que encubrian al ene
ella á fin de reanimar con su presen migo, quemar las casas que domina
cia las tropas de la guarnicion. El ban las murallas; hizo recojer todos
condestable de Montmorency , su los viveres ocul tos, cuyajdistribucioñ
tio , le aseguró que haria todos sus fué confiada á Una junta especial.
esfuerzos para libertarle. Subióse él á lo mas alto del campa
No era posible hallar una plaza en nario mas elevado y observaba des
peor estado que la de San Quintín ; de alll las posiciones del enemigo y
el arrabal d'Isle no podia defender los senderos por donde el condesta
se; el baluarte sin parapeto, el foso ble podia socorrerle con refuerzos.
dominado por unas casas del lado Este lo habia probado varias veces ,
opuesto; con todo, segun Coligby , mas sin efecto; y Coligny tuvo la des
« podia abrirse brecha en menos de gracia de perder á Teligny , uno de
una hora en el punto de comunica sus mas acreditadosjenerales, m uer-
ción del arrabal con la ciudad , sin to en ana salida. "Habiendo Colig
que nadie se. atreviese á presentarse ny señalado al condestable un nuevo
alli, á causa de hallarse la parte es camino por en medio de los panta
tertor mucho mas alta que la inte nos, por el cual era posible llegar has
32U HISTORIA
ta la ciudad , evitando las avanzadas
•lei enemigo, el condestable encargó
de nuevo á Dandelot que socorriese
á su hermano. Era cuestion de des
pachar algunas góndolas rio abajo ,
atravesar el pantano y abordará un
puesto que tenia cuidado de guarne
cer todas las noches con un falso ta
blon quese quitaba á la mañana. Mas
Montmorency, en lugar de ocultar
su marcha, quiso irá dar la alarma
hasta en el cuartel jeneral del du
que de Saboya, y en efecto le caño
neó el dia 10 de agosto poren medio
del rio de tal modo, que este jene
ral se vió precisado á retirarse al
cuartel del conde de Egmont. Mont
morency, que tedia entre él y el ene
migo el rio y el pantano, se alegraba
de este triunfo; no queria escuchar
los consejos de sus oficiales, que le
representaban lo muy peligroso de
su situacion , quese espouia á verse
rodeado, si no trataba de apoderar
se de una calzada que atravesaba el
pantano, y de un molino que la de
fendia; pues por la dicha calzada to
do el ejército enemigo, muy supe
rior al suyo, podia dentro de dos
horas caer sobre él. Las dos horas se
perdieron en haceradelantar lasgón-
dolas, que se hallaban la cola de la
coluna, debiendo estar á su frente.
Dandelot y sus valientes soldadoseu-
traron en las góndolas y abordó á
la márjen opuesta; mas Coligny , al
rayar el alba, habia retirado el ta
blon levadizo, el cual hubiera seña
lado á los enemigos el punto que de
bian defender; fué preciso puesreti-
rarse dentro de aquel profundisimo
cenagal. Dandelot tuvo, la dicha de
atravesarle acompañado de unos cua
trocientos y cincuenta hombres que
hizo entrar en la plaza; los de las
góndolas no pudieron abordar en
aquel puesto, que por el pisoteo de
tantos soldados era ya un horrible
barranco. Todos cayeron en poder
del enemigo, tanto los que habian
echado por lo alto como por lo bajo
del pantano.
Entretanto Filiberlo Manuel, du
que de Saboya, habia dirijido sus
tropas hácia la calzada , á la cual no
podia llegar sin haber hecho el ro
deo de la ciudad, y se hallaba ya á
DE I.K
la espalda del ejército francés. Mont-
moreney habiaen fin enviado al du
que de Nevers en esta misma direc
cion con la orden de apoderarse del
molino, si era posible, pero sin em
peñar accion alguna. Como Nevers
encontró alli á los enemigos, se re
plegó hácia el principe de Condé;
ambos se unieron luego con Mpnt-
moreney, quien habia ya empezado
su retirada. Se propusieron atacar
juntos el cuerpo que les cerraba el
paso; masera ya demasiado tarde;
se hallaban ya rodeados; el ejército
entero del duque de Saboga, muy su
perior en número al ejército francés,
les acosaba por todos lados. Á pesar
de esto , el duque de íNevers se reti
ró abriéndose paso, penetrando den
tro de un profundo valle; pero los
demás no pudieron seguirle. Alll pe
recieron el conde de Enghien , el viz
conde de Tureua, la Rochechouart ,
la Roche du Maine, Saint Gelais ,
Rochefort y cuatro mil soldados. El
condestable de Montmorency con el
mariscal Saint-André,los duques de
Montpensier y de Longueville , los
dos Biron, la Rochefoucauld, Saint-
Seran, de Aubigné y la mayor parte
del ejército quedaron prisioneros.
Con el cuerpo del duque de Nevers
solamente llegaron á la Fere,Bondé,
Sancerre y Bourdillon. Francisco de
Montmorency pudo tambien salvar
se, mas por otro camino. El ejército
francés quedaba enteramente derro
tado, y el camiuo de Paris abierto á
los enemigos.
La batalla de San Quintin podia
ser tan funesta á la Francia como la
de Crecy, de Poitiers y de Azi-
court. El duque de Saboya, Filiberto
Manuel, queria que el ejército victo
rioso marchase inmediatamente há
cia Paris. Aseguraba que la Francia
estaba poseida de un terror páni
co, v que, como estaba acostumbra
da á vencer y defenderse con el so
corro de tropas estranjeras, no po
dria ahora hacer una muy largare
sistencia. Por fortuna Felipe II , que
era naturalmente menos confiado,
no consintió que el duque de Sabo
ya se aprovechase de la victoria , 3
dióle orden de limitarse á seguir ei
sitio de San Quintin. Esta ciudad cu
 FilANC ia. 321
j as murallas eran derribadas por to y no les quedó siquiera un palmo de
das partes por la artilleria española, terreno en esa Francia donde ha
fué en fin tomada por asalto el dia bian dominado durante tanto tiem
27 de agosto. Coligny, Dandeloi y po.
muchlsimos oficiales de distincion La noticia de la toma de Calais
fueron hechos prisioneros. Los Espa causó una alegria jeneral en toda la
ñoles se apoderaron desde luego de Francia, todos celebraban al duque
las plazas del Catelet, Ham,Nogoo de Guisa como el reparador de la
y Chaulny, donde dejaron guarni gloria de su patria , y el que habia
cion. Mas mientras Felipe II iba con borrado el deshonor de la derrota de
sumiéndose con la toma de algunas San Quintin. Los Ingleses lo sintie
plazas de guerra, Enrique II habia ron vivamente. Veían claramente
tenido tiempo de reclutar un ejérci que sus pretensiones sobre la Fran
to. Los habitantes de Parisle habian cia habian concluido para siempre.
ofrecidosus haberes espontaneamen Mas nadie la sintió tanto como la rei
te; la nobleza eu jeneral se habia ar na Maria, la cual habia descuidado Ca
mado, y habianse enviadoá Suiza su lais por no ocuparse mas que del es-
mas muy grandes para reclutar sol terminio de los enemigos de la fe, y
dados. El rey se hallaba ya en esta decia muy á menudo que á la hora
do de hacer frente al enemigo; mas de su muerte hallarian el nombre
Felipe II se retiró á Bruselas, y en se de Calais grabado en su corazon.
guida los dos ejércitos tomaron sus La Francia con una accion tan bri
cuarteles de invierno. llante recobró aquella antigua ener-
Mientras tanto el duque de Guisa jia que la derrota de Gravelines no
reparaba el honor de la Francia por habia podido abatir. Todo anunciaba
un acto de osadia muy singutar. prosperidades y una paz gloriosa. El
Puesto al frente del ejército que los dia 24 de abril de 1558 celebró el rey
Franceses habian reunido en las fron en Paris el casamiento de Francis
teras del norte, atravesó en el rigor co, su hijo primojénito, con Maria,
del invierno un pais ocupado por el reina de Escocia, sobrina de losGui-
enemigo , y el dia 1.° de enero de sas. El contrato matrimonial decin
1558, se presenta de improviso de que Maria Stuart legaba su reino á
lante de la plaza de Calais. El puen la Francia, á fin de que quedase uni -
te de Nieullayy un pequeño fuerte do para siempre á esta corona en ca
que defendia sus cercanias fueron so de morir sin posteridad. Con este
tomados por asalto. Lo restante de matrimonio adquirieron los Guisas
la ciudad estaba cercado de panta un poder absoluto. Eran seis her
nos intransitables. Con todo se le manos: el primojénito disponia di'
vantaron baterias inmediatamente. todas las fuerzas militares delaFran-
El dia 4 estaba ya abierta una brecha cia; el cardenal , de todas las rentas;
cerca de la puerta del rio. El dia 5 , el tercero, de las galeras reunida»
la antigua cindadela fué tomada por en Marsella; el cuarto mandaba en
asalto. Esto abatió los ánimos de los Escocia, y el quinto estaba destinado
Ingleses. Calais no estaba en estado á reemplazará Brissacen elPiamon-
de defensa , y los Franceses con fus te. De este modo, segun la expresion
ataquesenfurecidosno les dabanlu- de Buchanan, no era posible dispo
gar de esperar socorros. LordWent- ner en Francia ni de un soldado, ni
\vorth,que mandaba la guarnicion de un escudo sin el consentimiento
y que no tenia mas que ocho ó no de los Guisas. Al mismo tiempo que;
vecientos hombres bajo sus órdenes, el Delfin casaba con Maria Stuari.
se acobardó y propuso la capitula se rompia la alianza de la España con
cion. Esta fué firmada el 8 de enero la Inglaterra por la muerte de la rei
de 1558, y el dia siguiente fué entre na Maria. El advenimientodesu her
gada la ciudad á los Franceses. De mana Isabel, que era protestanta ,
este modo perdieron los Ingleses es cambió enteramente \z polltica de la
ta ciudad, despues de haberla posei Inglaterra con las potencias estran-
do por espacio de mas de dos siglos , jeras. Desde aquel dia deseaba Feli-
Francia ( Cuaderno 21). 21
 322 HISTOIU
pe II la paz, y la hubiera aceptado á
cualquiera condicion. La rivalidad
del condestable de Montmorency y
del duque de Guisa, junto con los
manejos de Diana de Poitiers, hicie
ron concluir un tratado menos ven
tajoso que el que la Francia podia
pretender. Este fué el de Cateau-
Cambreses, firmado el 3 de abril de
1559. Con este tratado estaba conve
nido entre Enrique II y Felipe II de
devolverse reciprocamente todas las
plazas que se habian tomado mutua
mente en los Paises-Bajosy enelPia-
monte. La Francia se obligaba á de
volver sus estados al duque de Sa-
boya, dejando solamente guarnicion
en Turin y otras cuatro plazas. La
Tosca na . la Córcega y el Montferra-
to debian quedar libres. Se le con
servaban los tres obispados de Metz,
Toul y Verdun con la ciudad de Ca
lais; mas F.nrique II se obligaba á pa
gará loslngleses por esta última pla
za la suma de 800,000 escudos mien
tras no se declarara la guerra en los
ocho años siguientes. Esta suma no
fué jamás pagada y Calais quedó en
poder de la Francia.
La España sacó la mayor ventaja
de esta paz, pues conservó la Italia
y las plazas de Thionville , Hesdin y
Montmidy. Los negociadores france
ses no conocieron entonces toda la
^importancia de las concesiones que
habian hecho. Mas cuando la Fran
cia vió entrar las guarniciones del
Piamonte y de la Toscaoa, y que pu
do contar ciento ochenta y nueve
plazas de guerra que pasaban al po
der de la España , entonces estalló
una cólera universal contra Mont-
moreney y Saint-André , negociado
res del tratado, aunque prisioneros,
cuyo rescate lo habia pagadola Fran
cia mas caro que el de Francisco I.
A fin de asegurar la duracion de
este tratado y consolidar la paz en
tre la Francia y la España , Isabel ,
hija de Enrique II, que habia dado
palabra de casamiento al príncipe
D. Cárlos, casó con Felipe II, y Mar
garita, hermana del rey, casó con el
duqtie de Saboya. Estos matrimonios
debian celebrarse espléndidamente
con torneos y toda especie de feste
jos. Se habia dispuesto una liza en
laHEcalle
L\ de San Antonio , eatendión->
dose desde el palacio de Tournelles,
habitacion del rey, hasta las caballe
rizas reales: habia en los lados de la
liza tablados llenos de espectadores;
todos los dias los señores y hasta el
mismo rey se presentaban á correr
los unos contra los otros. El 29 de
junio, los cuatro adalides eran el
rey , el duque de Guisa , el príncipe
de Ferrara y el duque de Nemours.
Enrique se habia llevado todos los
honores del torneo y las corridas ha
bian cesado ya , cuando vió dos lan
zas enteras todavía. Inmediatamen
te da la orden al conde de Montmo-
reney , capitan de guardias , de to
mar una de aquellas lanzas y de en
tregarle la otra y correr contra él.
Los dos combatientes se tropezaron
con estremada violencia; rompiéron
se sus lanzas, y una astilla entró en
el ojo del rey. La herida dió lugar á
un derramamiento de sangre en el
cerebro. Enrique II cayó desmaya
do. Mientras que el rey estaba en un
evidente peligro de muerte, se apre
suró el casamiento de su hermana
Margarita con el duque de Saboya ,
en la capilla de palacio. Murió el rey
el 10 de julio de 1559 , á la edad de
cuarenta años , habiendo reinado
doce años y tres mese».
Dícese que mientras duró su lar
go letargo, hubo quien representó á
su esposa Catalina de Médicis , que
no era decoroso que Diana de Poi
tiers continuase habitando en pala
cio. La reina habia ocultado hasta
entónces el odio que tenia contra su
rival. Mas cuando se vió en vísperas
de tomar el mando durante la mino
ridad de su hijo, quiso hacer un en
sayo de autoridad espulsando á Dia
na del palacio real. Diana preguntó,
«si el rey habia muerto. — Todavía
no » le contestaron. Pues bien , « yo
no recibo órdenes sino del rey» y se
quedó en el palacio hasta la muerte
de Enrique II.
CAPITULO II.
REACCION FEUDAL V PROTESTANTE
CONTRA EL PODER REAL. — GUER
RAS DE FRANCISCO
DOS RELIJION ENII ,LOSHEINA-
CARLOS IX
 FRANC .soberanía
a. de la razon individual,323
eu
Y ENRIQUE III. —TRIUNFO DEL PO-
DBR REAL EN EL REINADO DE EN oposicion á la autoridad en materias
RIQUE IT. de fe; ni sobre la cuestion de las iu-
FRANCISCO II. duljencias, de la dignidad del papa
y otras muchas. Muestro intento es
1559-1560. esencialmente político. Nos propo
Hemos visto la autoridad real fun nemos en primer lugar manifestar el
dada por Luis VI y Suger afirmarse carácter feudal quela reforma tomó
por las conquistas y engrandecimien en Francia. Ella no fué popular mas
to de territorio en los reinados de que por momentos : ha hallado par
Felipe Augusto y de San Luis, ,y ele tidarios en el pueblo, y bajolos rei
varse despues sobre las ruinas de la nados de Francisco I y Enriquell hi
feudalidad abatida por Felipe el Her zo algun progreso en las provincias
moso y sus lejistas. Mientras duró la del mediodía y del oeste. Mas todo el
guerra de cien años, hubo una reac prestijio desapareció en la época de
cion contra la autoridad real. La no la conspiracion de Amboise en el rei
bleza , ambiciosa de recobrar una nado de Francisco II , y el pueblo se
parte de sus antiguos privilejios, su declaró su enemigo. Con aquel ins
po utilizar las victorias de los Ingle tinto que le es natural y que nunca
ses. Mas adelante, en el reinado de le engaña, habia el pueblo llegado á
Luis XI, una nueva feudalidad , la penetrar que todos aquellos señores
de los príncipes, se propuso el tras venidos de la Alemania con armas al
torno y la ruina de este mismo rei palacio de Amboise , no pretendían,
no que ella hubiera debido defender segun ellos decian, convertir al jo
contra los estranjeros. La política ven rey y correjirle, sino muy alcon-
hábil y constante de Luis XI supo trario, apoderarse de su persona y
triunfar de esta feudalidad de prín reinar en su nombre. Mas ¿qué hu
cipes y grandes señores , quienes, bieran ellos hecho del podersi hubie
bajo el pretesto del bien público, no ran logrado su intento? Es bien se
buscabansinosu propia independen guro que el pueblo nada hubiera ade
cia , y la autoridad real salio de sus lantado, ellos hubieran revindicado
manos fuerte y tímida, aunque cu las libertades de sus antepasados, de
bierta de crímenes y de sangre. Cár- las que nuestros reyes les habian su
los VIH, Luis XII y Francisco I su cesivamente privado. Pu«s¿enqué
bieron al trono con el poder absoluto consistían estas libertades? Eran unos
fundado porLuisXI.Dueños de todas privilejios que les aseguraban la im
las fuerzas de la nacion, supieron punidad y establecian en el reino
aprovecharlas para irá Italia y para tantas autoridades independientes,
traer las luces y la civilizacion. cuantos eran los señores de castillos.
De esta suerte, al principio del si Por esta razon el pueblo hizo causa
glo décimo-quinto, se hallaba el po comun con la autoridad real, y la
der real en el mas alto grado de au ayudó á luchar contra esta feudali
toridad; faltaba muy poco para estar dad relijiosa, cuyo triunfo hubiera
la nacion perfectamente unida; las destruido la unidad relijiosa al mis
instituciones seguían su curso regu mo tiempo que la política.
lar, no menos que el buen orden y
el mejor espíritu en todas las admi $ I-
nistraciones; la educacion dela Fran Historia de la reforma en Francia
cia, escitada por la benéfica protec en los reinados de Francisco I y
cion real , habia hecho progresos in Enrique TI.
mensos ; mas todo fué desordenado
por el movimiento de !a reforma que Francisco I manifestó al principio
trastornó la Francia por espacio de cierta indiferencia por las nuevas doc
cincuenta años. trinas. Mas la ajitacion de los animos
No intentamos tratar este grande que bajo su reinado iba aumen
asunto bajo el punto de vista relijio- tando cada día , pronosticaba nue
so. No queremos disputar sobre la vos desórdenes. Kl espíritu de líber
 .'{24 HISTORIA
tad se cubría con el velo de la reli-
jion, á fia de penetrar mas tarde en
las instituciones políticas con fuer
zas mayores. Los reformadores se li
mitaron en primer lugar á atacar
las costumbres del clero; la obra de
Krasmo, intitulada Colloquia, sedió
a la imprenta; los veinte y cuatro
mil ejemplaresde la primera edicion
se agotaron con rapidez. Los salinos
t raducidos por Marot fueron canta-
líos luego por damas y caballeros so
bre el aire de romances , mientras
i¡ue la ordenanza, en virtud de la
c:ual las leyes debian redactarse en
lo sucesivo en francés, abría la puer
ta á todo el mundo para tratar y co
nocer los asuntos políticos. Todos los
partidarios de las nuevas opiniones
se reunían en las cortes de Margari
ta de Navarra y en la de la duquesa
de Ferrara, Renée de Francia. Ha
lábanse reunidos an Nerac, Marot y
(.alvino, es decir, el espíritu mas li-
jero y mas fanático. Francisco I mi
raba este movimiento de los espíri
tus con bastante indiferencia. Habia
protejido á los primeros protestantes
contra el clero (1523-1524). Cuando
en 1524 formaba estrecha alianza con
los protestantes de Alemania, llamó
á MilanchtOD para que presentara
una profesion de fe conciliadora. Fa
voreció la revolucion de Jinebra que
fué el punto céntrico del calvinismo
(1535). Con todo, desde que volvió de
Madrid, fué mas severo con los pro
testantes de Francia. En 1527 y 1534,
la fermentacion de las nuevas doc
trinas, manifestándose con ultrajes
á las imájenesy por medio de carte
les fijados en las paredes del Lóuvre,
hubo muchos protestantes quema
dos lentamente en presencia del rey
y de toda la corte. En 1535 , proscri
bió todas las imprentas, sopena del
vencejo , y en el mismo año, habién
dole el parlamento presentado algu
nas súplicas, revocó la dicha pros
cripcion para establecer la censura.
Los protestantes, como se ve, habian
trabajado con mucho conato á fin
de ganar á Francisco I para el parti
do de la reforma. La causa es que,
desde esta época, el movimiento in
telectual de la Francia se comunica
ba á la Europa entera. La Italia, de
donde
DE LAella habia recibido sus luces ,
estaba bajo el yugo del estranjero, y
no tan solo habia perdido su inde
pendencia política , sino tambien
aquella superioridad literaria que la
habia cubiertó de gloria. La Francia
empezaba ásucederle y áfijar la aten
cion de la Europa. Tambien los pro
testantes conocieron luego que para
triunfar de la Europa, era preciso
empezar á triunfar de la Francia.
Zvviogle, el reformador de la Suiza ,
escribió á Francisco I induciéndole
á adoptar las nuevas doctrinas. Enri
que VIII, rey de Inglaterra, que aca
baba de separarse de la silla apostó
lica, escribió al rey de Francia en el
mismo sentido , y le ofrecia aun su
alianza contra Carlos Quinto, á con
dicion que seguiría su ejemplo. Por
fin Calvino le dedicó su libro de la
Institucion cristiana , eu el cual ha
bia puesto de manifiesto las doctri
nas de la reforma. Fiancisco I resis
tió á Zwingle, á Enrique VIH y á
Calvíno, y permaneció fiel á la reli-
jion católica, mientras que la refor
ma seestendia rápidamente. Mas no
persiguió á los protestantes , que to
davía no eran numerosos ni podían
inspirar temor alguno estando muy
divididos. Los discípulos de la refor
ma, protejidos hasta entónces por la
reina Margarita de Navarra, por los
hermanos de Bellay y aun por el ar-
zobispo]de París,cobra ron ánimo con
esta tolerancia, « Habiendo sido el
rey ganado por ellos, dice Teodoro
de Bize, á tal punto que determinó
hacer venir á Francia y oir á Felipe
Milanchton, este insigne y distingui
do sujeto, que se hallaba á la sazon
en Sajonía en Wilteinberg, compa
ñero de Martin Lutero, pero de un
carácter mucho mas moderado. Mas
hácia el mes de noviembre de 1534 ,
todo se echó á perder por el celo in
discreto de algunos, quienes, habien
do hecho formar é imprimir ciertos
artículos de un estilo muy violento
contra la misa, en forma de carteles,
en Neufchatel, en Suiza , no tan so
lo los fijaron y esparcieron por las
calles y plazas de París contra el dic
tamen de los mas prudentes, sinoque
hasta se atrevieron á fijar uno en la
misma puerta di la cámara del rey,
 Jt'HAKCU.
detrás del rey iban la reina, los prín
325
que se hallaba en Blois, lo que le en
fureció de tal modo, aprovechando cipes, los doscientos jentiles hom
esta ocasion los que la esperaban des bres, toda su guardia, la sala de!
de mucho tiempo, y eran sus conse parlamento, los majistrados conse
jeros, tales como el gran maestre jeros del rey , con toda la justicia.»
Montmorency, que despues fué con Asistían igualmente los embajado-
destable, y el cardenal de Tournon, resde Carlos Quinto, deEnrique VIH,
que determi nó acabar con todos ellos los de Venecia y muchos otros. La
si hubiera podido. Juan Morin era procesion siguió con mucha grave
entonces teniente criminal, enemi dad los principales barrios de la ciu
go declarado de la relijioD , de muy dad. En las seis plazas mas principa
malas costumbres y muy famoso en no les altares
se habian
para
preparado
el Santísimo
de antema
Sacra
tre los jueces de su tiempo por ser
muy atrevido en hacer capturas, y mento, un cadalso y una hoguera ,
muy astuto para sorprender los reos donde fueron cruelísimamente que
en sus respuestas. Este pues, como mados seis sujetos, en medio del al
fué comisionado porel rey para cap borozo del pueblo, lan alterado,que
turar cuantos pudiera é informar falló muy poco para que los arreba
contra ellos, no perdió un solo ins tara de las manos de los verdugos
tante, de tal suerte que en muy bre para despedazarlos; mas si el furor
ve tiempo llenó las cárceles de hom del pueblo era grande, la constancia
bres
Unoy mujeres
llamado Guanies, que estaba» de los mártires fué todavía mayor.
de toda condicion.
El rey habia dado orden para que
encargado por los protestantes para estos desgraciados fuesen atados á
pasarles aviso para sus reuniones se una máquina elevada; era ur.a vig.i
cretas , fué uno de los primeros cap dispuesta á modo de columpio, la
turados y condenado al fuego. Mas cual, cuando bajaba , los metía en
se le hizo gracia dela vida, con la medio de las llamas; pero se levanta
condicion de que declararía sus ba luego á fin de prolongar el supli
cómplices, cuyos nombres y habita cio hasta que las llamas, habiendo
ciones le eran conocidas. Él consin quemado las sogas con que estaban
tió y acompañó á los alguaciles que atados, cayeron en medio de la ho
iban á prender á los delincuentes. guera. Para hacer jugar tan horriblr
Al propio tiempo que Francisco I máquina, se esperó la presencia de!
empezaba á perseguir de este modoá rey con e4 fin de que viese el momen
los partidarios de las nuevas doctri to en que el pobre sentenciado caia
nas, resolvió hacer una pública re en el fuego. En efecto, el rey ^ ca
paracion del agravio cometido con da estacion , se ponía de rodillas, y
tra el Santísimo Sacramento. Se pre postrado humildemente, implora
paró una solemne procesion para el ba la misericordia divina sobre su
día 21 de enero de 1525. Salió esta pueblo, hasta que la víctima hubie
procesion de la iglesia de San Jer- ra perecidoen medíode los mas atro
mao. Empezaba por los cuerpos de ces suplicios.
todos los mártires, conservados en El día 29 de enero de 1535, por or
las iglesias de Paris; iban tambien las den de Francisco I se publicó un
reliquias conservadas en la santa ca decreto « para la estirpacion y ester-
pilla, las cuales no habian sido es- minio de la secta de Lutero y otras
puestasdesde la muerte de San Luis. herejías... cuyos secuaces é imitado
n Habia , dice Bouchet, muchos car res son fnjitivos, y se esconden en
denales, abades, obispos y otros pre todas partes del reino. Por lo que, di
lados , con todas las corporaciones ce el decreto, ordenamos y manda
de Paris, todo con el mejor orden. mos por edicto perpetuo é irrevoca
Venia en seguida Juan de Bellay , ble, que todos aquellos que adverti
obispo de Paris , que llevaba el San damente hayan ocultado ó bien ocul
tísimo Sacramento; el rey iba detrás tasen en adelante los referidos se
con la cabeza descubierta y llevando cuaces, con la mira de que no sean
una hacha de cera vírjen en la mano; presos por la justicia... serán casti
 HlSTOftlA
DE LA
gados £0(1 la misma pena que los di retiró Cárlos Quinto (1545), el hor
chos secuaces; á menos que de ellos roroso edicto fué ejecutado otra ve*,
mismos y por su cuidado, traigan y á pesar de las nobles y enérjicas re
presenten los mismos secuaces á la presentaciones deSadolet, obispo de
justicia... y á mas de lo dicho, habe Carpentras.
mos ordenado que á todos aquellos El arzobispo de Arles, el obispo de
y aquellas que declararan y delate- Aix y algunos abades , priores y ca
ran a la justicia algunos de los di nónigos de la Provenza, reunidos en
chos delincuentes, sea delos princi Avignon, habian enviado al rey so
pales secuaces , ó sea de sus encubri licitando que revocase la amnistía
dores, se les dará la cuarta parte de concedida á los herejes, de cuya re
los bienes confiscados y de las mul vocacion dependía su salvacion. Al
tas impuestas por la justicia. » mismo tiempo habian procurado ins
Despues de la publicacion de este pirarle inquietudes.
edicto continuaron las persecucio Deciase que los Vaudois ocupaban,
nes en todas las provincias de la Franmuy fuertes posiciones en los Alpes;
cia, no siempre del mismo modo, que se habian aumentado de modo
mas con alternativas de encarniza á poder poner quince mil hombres
miento y de tolerancia , lo que con sobre las armas. Se les atribuía cor
tribuyó mucho á aumentar el nú respondencias con los Suizos; y que,
mero de los protestantes. Las vícti en caso de una guerra , podrían fá
mas no eran muchas y sus suplicios cilmente aventurar un golpe sobre
empezaban á escitar sentimientos Aix y Marsella,
de compasion. Se citaban los nom Francisco I cedió. El 1.° de enero
bres de aquellos mártires ; se ala de 1545, escribió al parlamento de
baba la constancia de su fe en me Provenza , ordenando ejecutar otra
dio de tan horribles suplicios : se vez el decreto espedido cuatro años
paraba del uno al otro el hor antes contra los Vaudois, sin respe
rendo decreto que el parlamento to alguno por las cédulas de perdon
de Provenza habia dado contra los concedidas posteriormente , y en
Vaudois de la villa de Mirindel. Es cargaba especialmente, «que la
te decreto, dado el 8 de noviembre Provenza» quedase despoblada y en
de 1540, decia que los pueblos de Mi teramente limpia de semejantes se
rindel, Cabrieres, las Aigues y otros ductores. » El capitan Paulin , Gue-
que habian servido de guarida y re rin, abogado del rey, antiguo en
ceptáculo á los herejes, serian des cargado de negocios eu la Turquía,
truidos, las casas derribadas hasta y el presidente de Oppede fueron
los cimientos , las cavernas y otros los ejecutores de este bárbaro decre
lugares subterraneos que les habian to. De Oppede, que habia recibido las
servido
dos; los montes
de asilo,cortados
debian ser órdenes del rey, tuvo mucho cuida
los frutales
demolí-
do de tenerlas en secreto, y determi
arrancados; los jefes y principales re nó ejecutarlas por medio de una
voltosos ejecutados, y sus mujeres é espediciou militar. Reunió seis sub
hijos desterrados para siempre. Los tenientes de infantería de las anti
príncipes protestantes de América se guas bardas venidas del Piamonte, y
interpusieron en fa.vor de sus cofra reunió á ellas la compañía de caba
des en relijion de Francia ; y el rey, llería del capitan Paulín, nombrado
que en aquella ocasion tenia algun recientemente baron de la Garde
miramiento por ellos , á causa de ne por Francisco I. Cuando todo estuvo
cesitarlos contra el emperador, hizo debidamente preparado , el dia 12
espedir cédulas de perdon en favor de abril de !545, el baron de Oppe
de los habitantes de Mirindel y de to de comunicó al parlamento las ór
dos aquellos que eran perseguidos denes del rey , é inmediatamente se
en la Provenza por motivo de reli- mandó ejecutar el decreto del 18 de
jion. . 4 noviembre de 1540.
Con todo eso, este plazo no duró El 13 de abril, los barones de Op
mas que cuatro años; y luego que se pede y de la Garde salieron de Aix
 FRANCIA. 327
con su pequeño ejército, atravesa dia 19 , y se apostó delante de Cu
ron el rio Durance y entraron en el brieres ; no habian quedado en este
pais de los Vaudois por el Portuis. lugar sino sesenta hombres, con
La mañana siguiente , llegaron á treinta mujeres. No obstante de ser
los lugares de Pupin, la Motte y tan pocos, quisieron hacer un simu
Saint-Martín , los cuales saquearon lacro de resistencia, pensando lo
y quemaron, pasando á cuchillo á grar de este modo alguna capitula
todos sus habitantes, antes que estos cion; les aseguraron sus vidas, pero
hubieran podido tener el menor re luego los mataron á todos , dieiendo
celo de los manejos formados con que toda palabra dada á los herejes
tra ellos por un gobrerno al que era de derecho nula y sin valor ; al
siempre habian obedecido. Mientras gunos habian podido escaparse , mas
se cometían estas atrocidades , el luego fueron presos en aquellas cer
incendio de estos lugares, ó tal vez canías y sufrieron igual suerte.
alguno de sus habitantes escapados, Se asegura, dice de Thou,queen-
dió aviso de la calamidad que le es tre los de la villa y los de afuera ha
taba preparada á los lugares circun bia ochocientas víctimas. Por orden
vecinos de Villelause, Lourmariu, del presidente las mujeres fueron
Genssons, Trezemines y la Roque; encerradasen un desvan lleno de paja
sus moradores se escaparon hácia á la que pegaron fuego; como que
las selvas con sus hijos y parte de rían escaparse arrojándose por las
sus haberes. Luego llegaron los sol ventanas , eran rechazados con pi
dados, quienes robaron lo demás, cas y garfios. Desde aquel lugar, se
quemaron casas y cosechas , descor dirijió el ejército al de la Coste , cu
tezaron los frutales y mataron to yo señor habia asegurado sus vidas
dos los habitantes que pudieron al y sus bienes á los habitantes , á con
canzar. Viendo de Oppede que en dicion que traerían todas sus armas
ninguna parte se le resistía, creyó al castillo, y que derribarían las
poder dividir sus tropas en dos co- murallas del lugar en cuatro partes.
lumnassin correr ningun peligro: el El pueblo, demasiado crédulo, cayó
día siguiente, una de ellas se puso en el lazo ejecutando cuanto se le
en marcha hácia la sima , ta otra si habia mandado; llega el presidente
guió el rio, con el plan de arruinar y quema los arrabales, se apodera
todo el pais. Cuando el ejército se del lugar y despedaza todos sus in
acercaba, todos los lugares eran aban cautos moradores. Las mujeres y
donados; pero como los habitan tes de muchachas que se habian retirado
los lugares incendiados el dia ante á un jardín vecino del castillo á fin
rior habian cargado con sus hijos de evitar el primer furor de los sol
pequeños y lo mejor de sus casas, dados , fueron violadas y despues
sucedía que los mas flacos, venci tratadas con tanta barbaridad que
dos del cansancio, se rendían unos muchas mujeres preñadas y algunas
en pos de otros; los mas ancianos, solteras perecieron de dolor y de
mujeres y niños quedaban en el ca hambre; lasque se habian oculta
mino ; los soldados los alcanzaban y do en Mus fueron descubiertas y
los pasaban á degüello despues de tuvieron igual suerte... Se cuentan
haberles servido de juguete de su veinte y dos lugares que, como es
atrocidad ó de su brutalidad. Desde tos , fueron víctimas de la inhuma
el 13 al 18 no se adelantó mucho el nidad de Oppede.
ejército, pues en todos los lugares Habian ya perecido mas de tres
se repetía la misma trajedia de ro mil Vandois. Los demás iban vagan
bar , quemar , violar y matar. El ba do sin amparo ni asilo por las selvas
ron de Oppede llegó el 18 á Mirindol; y por los montes, batidos por las
esta villa estaba desierta; solamen tropas hasta lo mas retirado de
te habia quedado un jóven de 18 aquel pais. Casi todos fueron captu
años, pero menguado; le ataron á rados. El baron de la Garde escojió
un olivo y le mataron. Entró el ejér siescientos sesenta y seis de los mas
cito en los dominios del Papa el jóvenes y mas robustos para los tra
'.ilti UlSlUHIA
bajos de las galeras. Los demás fue
ron condenados á mnertey ejecuta
dos. A fin de alcanzar á todos los
que iban todavia divagando por los
montes, el parlamento de Proven
za dió un bando «para que nadie,
sopena de muerte-, se atreviera á
dar asilo, amparo, favor, vive
res ni dinero a los herejes. Lo que
dió lugar, continúa el historiador
de la Provetiza , á que aquellos hom
bres , mujeres y niños no pudiendo
ser albergados, se veian precisados,;!
permanecer en los bosques ó en el
campo, no teniendo otro alimento
que las yerbas por falta de buenas
frutas en los meses de abril y mayo:
privacion de la cual perecieron mu
chos, victimas de una hambre rabio
sa... Los mas robustos se retiraron
á Jinebra y á Su isa.»
En estas persecuciones de Fran
cisco I, hay dos cosas dignas de no
tarse. Primeramente que este prln
cipe manifestaba tanto mas furor
contra los reformadores , cuanto
mas se iba aliando con los protes
tantes Alemanes y con los Turcos.
Tenia necesidad de escusarse á los
ojos de la Europa y asegurarse con
tra la calumnia. Cuando aceptaba
el socorro indecoroso de Barbaroja ,
cuando permitia que los cristianos
fueran vendidos como viles escla
vos en el mercado de Marsella, y
que la bandera de las flores de lis
ondease al lado del estandarte de
Mahoma bajo las murallas de Niza;
Francisco I no podia disimular su
empacho ni sus remordimientos.
Queria justificarse á los ojos del
mundo y á los suyos propios. Por
esto abandonó tan fácilmente en un
momento á sus antiguos aliados,
con la intencion de tantear una cru
zada contra la reforma , de acuerdo
con su rival ; esta es la causa de tan
tas hogueras y suplicios bajo su rei
nado. La persecucion era para Fran
cisco I un acto de fe y de contri
cion , una confesion de sus culpas,
una espiacion pública y una prome
sa de arrepentimiento; á su modo
de ver, su reconciliacion con Dios y
con su propia conciencia dependia
de la sangre que se derramaba. Lo
que debe tambien notarse es que la
Ut 1 A
persecucion no alcanzó jamás á los
hombres poderosos; solo cayeron
las cabezas de los mas ruines. La re
forma contaba en sus filas muchos
nobles, y aun de los de palacio, y
precisamente estos eran los mas fer
vorosos. Ninguno de ellos fué perse
guido ni pudo sellar con su sangre
sus convicciones en punto á reli-
jion (1).
Enrique II observó sobre este
particutar la misma politica que su
padre. Los jen tiles-hombres practi
caban públicamente el culto de la
reforma sin turbacion, y el vulgo no
podia tantearlo sin esponerse á la
mas cruel persecucion. Los minis
tros protestantes fueron especial
mente perseguidos y muchos fue
ron quemados en los primeros años
del reinado de Enrique II. Los
perseguidores temian á los calvinis
tas ; este temor se daba á conocer
por estas mismas persecuciones, y
el número de los sectarios aumen
taba cada dia. Se observaba con
ellos cierto miramiento dictado
por la politica , á la par de tanta
barbaridad inspirada por el fanatis
mo; mas esta mezcla de tratamien
tos tan contrarios era la que mejor
podia hacerse para aumentar el nú
mero de los reformados, llamandola
admiracion , la atencion y la piedad
sobre ellos sin que nada les ame
drentase.
Con motivo del matrimonio de la
reina Catalina de Medieis, hubo en
1549 muy brillantes festejos. En
rique II remató estas pompas con
una procesion relijinsa en la que
reiteró el voto de perseguir hasta el
esterminio todos los sectarios. Sa
lió de misa y se fué á comer públi
camente al palacio del obispo; pa
to En el mismo dia que se celebíaba en
París el auto de fe referido, Francisco I
dijo públicamente «que si su brazo drechu
estuviera infeccionado de herejía , él mis
mo lo cortaría.» Kra esto uua amenaza di-
rijida directamente contra los miembros
de su familia que hubiesen adoptado <i
adoptasen en adelante las nuevas doctri
nas. Pero sin embargo, su hermana y su ti.i
no dejaron de profesar la doctrina de Gil-
vino y tnvieron bastante credito para sal
var á los Calvinistas por quienes mas se in
teresaron.
 FRANCIA.. 3ÍÜ
só despues á una de las ventanas de do con Mauricio de Sajonia , no que
su palacio de Tournelles para ser es ria que se sospechase que pudiese
pectador del suplicio de cuatro lu nuncu protejer á losde su relijion.»
teranos. Uno de estos era un sastre El dia 27 de junio de 1554, fué pu
remendon que trabajaba en aquel blicado el decreto dado en Chateau
palacio, á quien el rey, acompaña briand, queconstaba de cuarenta ar
do de su querida, la duquesa de Va- tlculos sobre la repeticion de las per
lentinois, habian ido á interrogar secuciones. En el preámbulo men
para divertirse á costa de la timidez cionaba el rey cuanto él y su padre
y turbacion de aquel infeliz. Este habian hecho para esterminar la sec
hombre, llamado Huberto Burré, ta. Entre otras cosas decia: «y no ve
sin vacilar en esponer su vida, im mos en ella enmienda alguna , sin
pugnó sólidamente los argumentos que tengamos esperanza de poder
del rey y los de su querida. Enri remediarlo, á no ser por medio de
que II tuvo la barbaridad de querer un cuidado y vijilancia estremado,
presenciar su suplicio. El desgra formando los autos mas rigurosos
ciado sastre le reconoce y fija su vis contra la pertinacia y la injuria de
ta sobre él , y mientras duró el mar una tan desdichada secta y que el
tirio , no cesó de mirarle de hito en reino quede libre y limpio de ella.»
hito: esta mirada de un infeliz que Con este fin encargó á las audien
espiraba en los mas acerbos supli cias supremas á y los jueces presidia
cios, penetró al rey deun terrortan les el conocimiento del crimen de
profundo, quenunca mas pudo bor herejia , requiriendo sin embargo
rarle de su memoria. Desde aquel que los jueces presidiales convoca
dia no quiso ver mas ejecuciones. sen diez consejeros y á falta de
En seguida hizo alguna modifica ellos, diez abogados del distrito,
cion mitigando las formaciones de para firmar las sentencias, de las
los autos contra los herejes. Segun cuales nadie podia apelar. La intro'
ellos los jueces reales debian infor duccion de libros de paises protes
mar y hacer los primeros actos con tantes fué rigurosamente prohibi
tra los acusados de herejia , en con da, especialmente los que veniau
currencia con los jueces eclesiásti de Jinebra,que era reputada como el
cos; que tanto los unos como los centro dela nueva herejia. La Sor-
otros pudieran hacerles capturar ó bona fué encargada de la revision
por medio de' los alguaciles de los de todos los libros impresos: se pro
Í>relados , ó por los ministros de hibieron las imprentas clandestinas;
os jueces reales, y que pudieran ningun manuscrito podia mandar
aplicarles al tormento; pero prohi se á la imprenta sin quedar de ante
bió á los prelados el condenar á pe mano una copia en poder del cen
nas pecuniarias. Esta limitacion que sor. En las tiendas de los libreros
fué puesta á peticion del procurador debian estar espuestos al público
del rey, era un obstáculo á la codi dos catálogos, el uno conteniendo
cia, la cual habia sido casi siempre los tltulos de los libros prohibidos,
el blanco de las persecuciones. y el otro los aprobados. A fin que ta
Cuando Enrique II hubo firma herejia no penetrase en las escuelas
do, en 1552, la alianza con Mauri y tribunales , se habian tomado las
cio de Sajonia, al propio tiempo en precauciones mas severas. Nadie de
que se ocupaba en reunir un ejérci bia lograr la admision en los tribu
to en Chalons para socorrer á los nales ni escuelas sin presentar una
Alemanes protestantes, hacia repe atestacion de su ortodoxia. Los que
tiren Francia las persecuciones con hubiesen intentado interceder ei»
tar los reformadores. Muchos fue los tribuna les á favordelos herejes,
ron quemados en aquel año, en estaban sujetos á unos castigos y pe
Agen , Troyes , Lyon , Nimes, Paris, nas severlsimas, como igualmente
Tolosa, Bourg en Bresse y Saumur. toda persona que tuviese relaciones
«Segun refiere Theodoro de Beze , con los refujiados en Jinebra ó que
mientras que el rey estaba de acuer- los hiciera pasar dinero. Todas las
 330 HISTORIA DE LA
propiedades de estos refuj lados fue la mano de Dios, si se atiende sobre
ron confiscadas á favor del rey. Por todo á las grandes dificultades que
último, se aseguró la tercera parte debian hacer desesperar que esta re
de la fortuna de los condenados á forma empezara por la ciudad de?
todos los que los delatasen. Paris. Porque, además de residir el
Es preciso tener presente que rey en ella con sus consejeros, ene
Enrique II acababa de aliarse con migos los mas acérrimos de la reli-
los protestantes de Alemania y con jion , la sala ardiente del parlamen
el sultan ; que en 1553, la armada to podia compararse á un grande
francesa , reunida á la del sultan, horno que todos los dias arrojaba
habian asolado las costas de España llamas; la Sorbona era infatigable
y de Italia. Enrique II, hallándose en condenar á las personas y á los li
en la misma situacion que Francis bros; los frailes y otros predicado
co I en la época de su primera lucha res atizaban el fuego cuanto podían:,
contra Cárlos Quinto , debia seguir la mas pequeña sospecha bastaba
la misma política. Los resultados para que las casas fueran escudri
fueron tambien los mismos. El pue nadas; y á mas delo referido , el pue
blo no podia imajinarse que el rey blo, naturalmente de los mas idio
patrocinase á aquellos mismos sec tas de la Francia , estaba alucinado y
tarios, mientras que en Francia les rabioso. »
hacia perecer tan cruelmente. Esta La iglesia reformada de Paris pu
contradiccion perturbó los ánimos do salvarse de sus enemigos perma
de muchas personas concienzudas, neciendo oculta por espacio de dos
y entonces fué cuando se fundó en años, y como todos los relijionarios
Paris la primera iglesia de la refor eran muy activos en mantener cor
ma á pesar de tanta persecucion respondencias entre sí, la iglesia de
(1555). Paris sirvió de modelo á otras que
Un jentil hombre del Maine , lla se establecieron en muchas ciuda
mado la Ferriere, que habia adopta des , como en Meaux , Angers, Poi-
do la reforma como igualmente to tiers, Isla de Arvert en la Santonja,
da su familia, habia venido con su en Agen, Bourges, Isoudun Blois y
mujer á establecerse á Paris, esperanTurs. Las iglesias de Paris y de Ji
do de este modo frustrar la vijilan- nebra enviaron ministros á todas
cia relijiosa, que era mas activa en estas ciudades. Muchos de ellos fue
las provincias. Habiendo un dia reu ron delatados y quemados; pero su
nido muchos calvinistas en su casa sangre animaba el celo de sus suce
du Pré aux clercs, les dijo quede sores y era una semilla que produ-
ningun modo consentiría que el ni cia' immensos prosélitos á la refor
ño que su mujer llevaba en su seno ma. El dia 4 de setiembre de 1557,
fuera bautizado con unas ceremo se habian reunido por la noche unos
nias que para él eran idólatras, y tres ó cuatrocientos reformados eu
les instó a que elijieran un minis una casa de la calle de Saint-Jac-
tro. La asamblea se preparó para ques, situada detrás de la Sorbo
ello con ayunos y oraciones; en se na , para celebrar los ejercicios de
guida fué nombrado ministro por su corte. Algunos vecinos que los
unanimidad un joven natural de An- observaban, amotinaron al popula
gers, llamado la Riviere, que ape cho á fin de privarles la salida. A
nas tenia veinte y dos años, y habienmedia noche, despues de celebrada
do estado en Jinebra habia adquiri la cena, querían los protestantes
do la ciencia y la fe necesarias pararetirarse silenciosamente; pero fue
emprender una profesion tan peli ron embestidos á pedradas, acom
pañadas de una gritería dejente fu
grosa. « La organizacion de la iglesia,
dice Teodoro deBeze, se terminó riosa. Volvieron á entrar en la casa,
estableciendo
tros y ancianosuna
quejunta
vijilaban
de minis-
sobretuvieron una breve consulta, y des
de luego, los jentiles hombres,
la iglesia del tiempo de los apósto miembros de la asamblea , estando
les. Esta obra debe mirarse coimo de armados todos, determinaron salir
 FRANCIA. 331
de alli atravesando aquel jentfo cou nas asambleas de cinco á seis mil
la espada en mano. Los paisanos sin Eersonas que por las tardes canta-
armas, las mujeresy losancianos de an los Salmos ele David , traduci
bian seguirles. Losjentiles hombres dos por Clemente Marot, adoptados
se escaparon efectivamente abrién para los ejercicios del culto de la re
dose paso con la espada por en- forma.
medio de aquellos fanaticos que les Antonio de Borbon, rey de Navar
tiraban una lluvia de piedras; pero ra, asistia muy á menudo á estas
los restantes, sm armas y mascobar- asambleas. Su mujer le habia hecho
des, fueron luego separados de ellos abrazar el partido de la reforma y le
y rechazados dentro de la casa. Se habia inducido á pedir la libertad
rian unas ciento y cincuenta perso de Antonio de Chaudieu , que era
nas las que contaban á cada momen uno de los mas elocuentes ministros
to ser victimas de aquellos furiosos, protestantes. Luis de Bnrbon, prln
cuando llegó á la punta del dia el cipe de Condi , y Francisco de Cha-
procurador del Chatelet, acompa tillon, llamado Dandelot, tambien
ñado de alguaciles, los hizo atar dos habian abrazado el partido de la re
á dos y los condujo á la cárcel en forma. Este último habia ido á Bre
medio de los ultrajes del populacho. taña para visitar sus propiedades y
Doce comisarios nombrados por el habia hecho predicar las nuevas
rey fueron encargados de juzgarlos; doctrinas por un ministro que lle
á pesar que todos los acusados de vaba en su compañia. El cardenal de
claraban sus opiniones relijiosas Lorrena dió parte al rey , y á su
gloriándose de ellas, todos sufrie vuelta de Bretaña le reprendió con
ron el tormento. El dia 27 de setiem dulzura aquel actoimprudente. Dan
bre dos hombres y una mujer fue delot le contestó con firmeza, que
ron quemados, otros dos el dia 2 de su espada, sus bienes y su vida esta
octubre y otros dosahogados el mis ban al servicio del rey, pero que
mo dia antes de ser quemados. To su alma pertenecia de derecho á Dios,
dos los demás hubieran sido conde y que á él solo debia dar cuenta de
nados al mismo suplicio si los dipu ella. Enrique II estaba entonces co
tados de los cantones suizos y los miendo. Enojado con esta respues
prlncipes alemanes no se hubieran ta arrojó su plato por enmedio dela
interesado por ellos. mesa, mas el plato alcanzó al Delfin.
Esta reunion de la calle de Saint- Dandelot fué preso alll mismo, pe
Jacques, en la que habian figurado ro fué luego puesto en libertad , ha
tantos jentiles hombres, era un sin biendo antes consentido que se cele
toma muy alarmante. Ellos debían brase la misa en su cuarto una vez
su salud á sus armas, pero muchas á lo menos.
señoras habian quedado detrás y es Mientras tanto los Guisas, anima
taban encerradas en la cárcel del dos de una violenta envidia contra
Chatelet. Era la primera vez que la la casa de Chatillon , no cesaban de
persecucion alcanzaba á la clase de asegurar que el esterminio de la he
los nobles , mas fué rechazada brio rejia dependia esencialmente del
samente; la conciencia y el honor castigo de los grandes señores rebel
habían combatido juntos. Desde des contra su Dios y no de la perse
luego, losjentiles hombres protes cucion de la infima plebe. Una de
tantes, animados con la tolerancia las condiciones del tratado de alian
que se habia tenido con ellos y des za firmado en Cateau-Cí¡mbresis en
preciando completamente aquel tre Felipe II y Enrique II , habia si
pueblo, cuyas amenazas habían do que los dos soberanos obrarian
arrostrado, abandonaron todomira- de mancomun por la esterminacion
■niento. Ya no quisieron volver á de la herejia. Felipe II habia ya em
reunirse por la noche en casas reti pezado una sangrienta persecucion
radas; desde los primeros hermosos en los Paises-Bajos. Con la mira de
dias de primavera del año 1558, se dar mas importancia á la autoridad
formaron en el Préaux Clores algu eclesiástica , habia logrado del papa
332 HISTORIA
una bula que substraia el clero de
aquellos paises de la jurisdiccion de
los metropolitanos de Francia y Ale-
manía , é instituía en aquellas pro
vincias tres arzobispados y trece
obispados. Los nuevos prelados de
bian apoyar el establecimiento de
la Inquisicion. Enrique II pensaba
igualmente establecer aquel tribu
nal en Francia , pero esta vez fué
la primera que se le resistió. El par
cimiento
lamento dedeParís
dichosetribunal
opuso alenestable
el rei
no, Enrique II irritado resolvió ven
cer esta resistencia que atribuía á al
gunos partidarios ocultos de la he
rejía.
« El miércoles 14 de junio de 155!),
el parlamento de Paris, estando reu
nido por la mercurial ó junta don
de seentrataba
dos la administracion
de los abusosdeadvertí-
la jus
ticia , Enrique II se presenta impen
sadamente acompañado de los prín
cipes de Borbon , de los cardenales
de Lorrena y de Guisa, del condesta
ble y del duque de Guisa , en el ins
tante en que se trataba delos medios
de restablecer la uniformidad en los
castigos delos herejes. Les dijo, que
habiendo terminado la guerra y ci
mentado una paz duradera por medio
delos casamientos de su hermana y
de su hija , estaba mas que seguro
que nada podría distraerle de la re
presion de los herejes; que habia te
nido noticia que en aquel dia se tra
taba de aquel asunto, y que les invi .
taba á que continuasen la sesion en
su presencia.
El rey y el cardenal de Lorrena
sabian que el prestijio de la autori
dad real y (a doctrina dela obedien
cia pasiva habian acostumbrado á
los Franceses á condescender por
atencion y por respeto , y que el
parlamento estaba animado de se
mejantes sentimientos, por cuya ra
ton esperaban que los consejeros ha
blarían en términos lisonjeros; pero
habia ya llegado la hora en que na
sentimiento profundo derelijion ha
bia renovado el espíritu dela nacion,
inspirando un nuevo valor. Muchos
majistrados osaron dar su parecer
en presencia del rey con una no
ble libertad; acusaron la corrupcion
DE LA.
de la corte de Roma y los abusos que
esta
eran causa
habia deintroducido
las discordias
, como
que per
qui
turbaban entónces la Iglesia. Pidie
ron que los castigos se moderasen y
que nadie fuese ejecutado hasta
tanto que se hubiese convocado un
concilio jeneral que reformase los
abusos y pusiese en claro las cues
tiones dudosas. Algunos de los con
sejeros , penetrados de aquel celo
que anima á los reformadores , no
temieron reprobar la conducta de
sus predecesores. « Es preciso co
nocer y discernir , dijo du Faur,
quiénes son los perturbadores de la
Iglesia , temiendo que no suceda lo
que el profeta Eliasdíjoal rey Achab:
«tú eres el perturbador de Israel. •
Aune del Bourg añadió: «Que todos
los dias se cometían públicamente
muchos crímenes dignos de la pena
capital , blasfemias reiteradas, adul
terios , escesos espantosos, frecuen
tes perjurios, y todos estos horrores
Quedaban sin castigo , mientras que
¡ariamente se discurria en inven
tar nuevos suplicios contra hombres
inocentes. » Por otra parte los con
sejeros palaciegos , Mynard, y sobre
todo el primer presidente le Maistre,
pedían que se castigase á los sectarios
con las penas mas rigurosas y traian
á la memoria y clojiaban el ejemplo
de Felipe Augusto , quien en un so
lo dia habia hecho quemar seiscien
tos Albijenses.
« Mientras duró la sesion , no po
día Enrique II disimular su enojo ;
se figuraba que con el nombre del
rey Achab, era él solo á quien el
consejero du Faur habia querido de
signar , y del Bourg habia queri
do darle á conocer como un adiil
tero. Dió orden que se le presentase
el libro de rejistros para verificar los
nombres de lodos los que acababa de
oir
table; yque
en seguida
prendiese
ordenó
á aquellos
al condes
dos
consejeros : * sus faltas , dijo , des
honran al parlamento.» Les hizo lie
var á la prision de la Bastilla. Un
poco mas tarde , y mientras estaba
comiendo , dió orden de poner pre
sos otros seis consejeros ; Pablo <!<.
Foix, Andrés Fumec y Eustaquio de
la Porte , fueron presos; pero Fer
 FRANGIA. 333
rier , <lu Val y Viole pudieron esca vió retirado. La familia de los Bor-
parse. El dia 19 de junio nombró bones, que constaba del rey de Na*
Kn rique II los comisarios quedebian varra y del principe de Condé , re
procesar á los acusados ; estos fue clamó en vano para tener parte en la
ron el obispo de Paris, el inquisidor administracion ; se les trató con el
Antonio de Mesuchy, que se hacia lla mismo desden que al condestable.
mar Di mor líares, y otros cuatro con La Francia se vió entonces bajo el
sejeros elejidos de entre los mas fa poder absoluto del duque de Guisa.
náticos. » Enrique II no pudo asistir Su hermana era reina-rejenta de la
á su suplicio como lo deseaba viva Escocia; su sobrino, cuñado del rey,
mente , pues murióel 10 de julio del era duque de Lorrena ; dos herma
uño 1559. nos suyos eran cardenales, y tenian
mucho crédito eu la corte de Roma;
otro hermano era gran prior de Mal
§ II. Reinado de Francisco II. — ta. Felipe II , rey de España , habia
Conjuracion de Amboise. hecho lntima alianza con él, pues le
miraba como al campeon del catoli
Enrique II babia sido herido m o to cismo en Francia. En efecto , el du
talmente; en medio de un festin. No que de Guisa empezó á perseguir á
tuvo ocasion de dar disposicion los protestantes rigurosamente, y de
alguna para la administracion del estemodo tuvo mayor influencia con
reino , ni con respecto á su fa el clero y con una gran parte de la
milia. Era esta muy numerosa. Vi nacion. Las vlctimas mas ilustres
vian siete hijos de los diez que le fueron Anne del Bourg y los demás
habiadado Catalina deMédicis.Eran consejeros del parlamento captura
tres varones y cuatro hembras. Su dos por orden del rey en las últimas
hijo mayor era Francisco II , el cual juntas mercuriales.
subió al trono no teniendo masque El consejero Anne del Bourg, hom
diez y seis años. Era un prlncipe de bre de un carácter inalterable, esta
un temperamento muy delicadoy de ba lntimamente persuadido que por
un carácter muy débil y muy len ningun pretesto podia abstenerse de
to. Habia casado hacia unos quince dar un público testimonio de sus
meses con la joven Maria Stuart , sentimientos relijiosos ; al mismo
reina de Escocía, princesa muy her tiempo se miraba obligado para con
mosa y que todavia no contaba diez la justicia de su pueblo y para con
y ocho años. El rey la amaba tier el distinguido cuerpo del que era
namente , y no conocia otra volun miembro, de defender todos sus pri
tad que la de la reina. Su estremada vilegios , de mantener ileso el hecho
juventud , su débil complexion y su de hablar con toda libertad en las
poca intelijencia no podian menos deliberaciones, siendo para los con
que detenerle en tutela. Pero como sejeros un riguroso deber el decir la
fué declarado mayor segun (acostum verdad : queria por último valerse
bre que habia fijado la mayoria de los de cuantos medios le eran permiti
reinos de Francia á ios catorce años, dos por la ley en defensa de su vida.
la autoridad real iba á parar en ma Habiendo sido condenado por el ofi
nos de la faccion que hubiese podi cial del obispo de Paris, apeló al
do ó sabido apoderarse de ella. Qui parlamento ; viendo su demanda de
so la suerte que el duque de Guisa, negada , recurrió al arzobispo de
conquistador de Metz y de Calais, Sens1; condenado alli , acudió otra
fuese investido de la sobredicha au vez al parlamento, de este al prima-
toridad. Era tio de la jóven reina dodelas Galias, al cardenal de Tour-
Alaria Stuart, y como esta princesa non , arzobispo de Leon. Por últi
era señora absoluta de la voluntad mo, hasta que hubo apurado todos
de su esposo, verificóse que los Gui los recursos legales , no quiso some
sas gobernaran en realidad. El con terse á su fatal destino. Su abogado,
destable de Montmorency , tan in Marillac , quiso todavia implorar la
fluente eu tiempo de Enrique II , se clemencia del rey : solamente invi
 ^HISTORIA DE LA
taba á del Bourg , á que disimulara mio ! no me abandoneis , á fin de
s'us ideas relijiosas guardando silen que yo tampoco os abandone. • Asi
cio; pero la delicada conciencia del que le ahogaron, arrojaron su cuer
acusado no podia acomodarse con la po á la hoguera. »
mas minima supresion de la verdad. Hasta alli el partido protestante no
Del Bourg, á quien sus jueces no ha habiasidomuy poderoso encuantoá
bian querido escuchar, con la inten su número. Estaba tan lejos de ha
cion de salvarle , apenas llegó á la llarse en mayoria en la nacion, que
cárcel , se puso á escribir una con segun el parecer de la Noue, su ma
fesion de fe enteramente conforme yor hombre de estado , « las cama
á la de la Iglesia de Jinebra y se la reras de Paris , de Tolosa y de las
envió , pidiendo perdon á Dios de otras ciudades grandes habrian sido
oo haber interrumpido á su defen suficientes para arrojar á los refor
sor cuando este procuraba disimular mados con sus escobas. » El protes
la verdad. Entonces se pronunció su tantismo era , poco mas ó menos ,
sentencia ; sus jueces, antes compa igualmente repelido por todas las
ñeros suyos, le concedieron la gra clases pobres de las ciudades, y muy
cia de ser ahogado antes de ser que poco difundido entre los paisanos.
mado. El dia 20 de diciembre fué Sin embargo habia sidoabrazado con
degradado de las órdenes de diácono ardor por una gran parte de la pe
y subdiácono que habia recibido , y queña nobleza deloestey del medio
el dia 23 fué ejecutado en la plaza de dia de la Francia que en aquella épo
Gréve. » DeThou cuenta su muerte ca continuaba todavia constituyendo
en estos términos : toda la fuerza militardel pais. Entre
« Cuaudo, segun la costumbre, le los vecinos de las ciudades, contaba
leyeron la sentencia, no manifestó la en su seno los ánimos ajitadores y
menor admiracion. Dijo , que per ambiciosos. El espiritu de partido, el
donaba á sus jueces, que habian juz descontentoy el amoral peligro pro
gado seguí> su conciencia , aunque ducian nuevas conversiones. Con la
sin conocimiento y por una priva espada en la mano era como muchos
cion del verdadero conocimiento de deestos relijionarios querian abrirse
Dios. Despues deesto,dirijiendo sus paso para el camino del cielo ;en este
palabras á sus jueces, se conmovió siglo de violencia y de falso pundonor
estremadamente y acabó con estas en el queel homicidio eramuchas ve
palabras : «Apagad , apagad por úl ces una gloria, muchos de entre ellos
timo las hogueras que habeis encen principiaban á creer que todos los
dido; enmendaos y convertios á Dios medios eran buenos para deshacerse
á fin que vuestros pecados os sean de sus enemigos. Pocos dias antes
perdonados : que los hombres per del suplicio de del Bourg , el presi
versos é injustos abandonen su mala dente Minart , que habia sido uno
vida, que se conviertan al señor y de sus jueces, y al mismo tiempo uno
tendrá piedad de ellos. A dios, sena desus mas encarnizados enemigos,
dores, que Dios os guarde de mal, fuémuertode un pistoletazo. El ver
tenedle siempre presente en la me dadero culpable no pudo ser descu
moria ; en cuanto á mi, voy á mo bierto jamás; pero era imposible de
rir sin pesar Habiendo hablado jar de reconocer que el partido pro
de esta suerte, fué puesto sobre una testante le habia hecho asesinar.
carretay llevado á la plaza deGréve, Mientras tanto el pueblo por odio
acompañado de mucha jente arma á los nobles , cuya arrogancia au
da. Estando eo el suplicio, dirijió al mentaba diariamente , se enteodia
gunas pocas palabras al pueblo , de con el poder para tenderles lazos por
ctaró que no habia sido conducido á todos lados. En las esquinas de todas
aquel sitio como un ladron, siuo por las calles alzaba templetes de imáje-
la causa de Dios y del Evanjelio. Se nes de la Virjen , adornados de flo
despojó él mismo de sus vestidos , y res , y hombres apostados espiaban
se le oyeron pronunciar muchas ve á los que iban pasando para insul
ces las palabras siguientes : « í Dios tarlos, ó para acusarlos ante los lii
 FRANCIA. 33.'>
bunales , si no se descubrian la ca ñor de honor , hombre de bien , la
beza , ó si no tomaban parte en las bio , maduro , advertido , politico ,
letanias cantadas por los curas. Cal- sesudo, que pesaba las cosas, y aman
vino habia profesado la doctrina de te del honor y de la virtud , como lo
la obediencia pasiva ; pero una doc habian manifestado sus acciones pa
trina de esta clase no podia convenir sadas. » LosBorbones, para vengar
al esplritu ardiente de la nobleza sele un gobierno que les escluia del
francesa. Esta quería rechazar la poder, le ofrecieron secretamente su
fuerza con la fuerza, y la afrenta con apoyo. Sin embargo la mayor parle
la afrenta. Los Guisas acababan de de los nobles querian hacer resisten
publicar un edicto por el cual el jó cia á los Guisas, á quienes califica
ven rey volvia á anular todas las ban de estranjeros; con todo recha
mercedes hechas por su padre, y re zaban toda idea de revolucion con
husaba al propio tiempo el pago de tra el rey cuya autoridad ilimitada
tina multitud de deudas contraidas admitian ellos.Solamente rehusaban
por este príncipe. Lurgo que hubie estender poruna ficcion legal esta
ron llegado á la corte procuradores autoridad sin limites de la volun
de todos los punios del reino , los tad de un prlncipe incapaz de que
unos para reclamar nuevas gracias, rerlo. Protestantes y malcontentos,
los otros la reparacion de antiguas todos se hallaron de acuerdo para
injusticias , el cardenal de Lorena, pedir la convocaciou de los estados-
para desembarazar al rey de esta jenerales. Pero los Guisas rechaza
turba de importunos, hizo publicar ron como destructora de la autori
una proclama que mandaba á todas dad del rey la proposicion de los des
las personas que habian acudido á contentos. Daban á entender al rey,
Paris para solicitar pagos de deudas dice la Planche , que todo el que ha
ó recompensas , que saliesen de él blase de esta convocacion era su ene
en el término de veinte y cuatro ho migo mortal y criminal de lesa ma
ras bajo la pena de ser ahorcados. Al jestad ; porque concediendo esta
mismo tiempo , para amedrentar á abertura , su pueblo querria poner
los ajentes con el aparato de los su la ley en manos de aquel á quien de
plicios , se levantaron unas horcas bian quitársela, y su consejo sufriría
delante del palacio. Como casi todos tal cambio que en adelante le ten
ellos eran jentiles hombres , este drían como bajo su férula , en tanto
edicto fué denunciado como una grado que nada le quedaria de rey
afrenta hecha á la nobleza de Fran sino solamente el titulo Por su
cia^ los Guisas fueron acusados de parte la reina madre, al propio tiem
ejerceren nombre del rey una auto-- po que se mostraba afable con los
ridad tiránica. principes , y entretenia con bueuas
Asilos malcontentos se hacian to esperanzas á los relijionarios, escri
dos los dias mas numerosos , y aca biendo espontaneamente al rey de
baron por unirse á los protestantes España, su yerno, sequejaba del rey
ó huguenoles, como seles empezaba de Navarra y de los prlncipes, como
á llamar. Estos tenian entonces á su queriéndola reducir, por medio de
frente la familia de los Chatillones, dichos estados, á la condicion de una
una de las mas nobles de Francia, camarera. » En contestacion Felipe
que habia adoptado hacia ya mucho escribió al rey su cuñado : « Que al
tiempo el protestantismo. El almi gunos amotinados y rebeldes se es
rante de Coligny, jefe de esta familia forzaban en mover revueltas para
por sus talentos y por su destino de cambiar el gobierno del reino co
almirante , uno de los mas impor mo si el rey su cuñado no fuese por
tantes del reino, creyó que habia lle sl mismo capaz de administrarlo , y
gado el momento de hacer por fin dar el encargo de hacerlo á los que
una tentativa con el objeto de poner mejor le pareciese, sin la interposi
término á la persecucion , y para cion de otro consentimiento, y sin
elevar á su partido al poder. « Colig recibir la ley de sus vasallos , lo que
ny, dice de Thou, pasaba por un se de ninguna manera debia sufrir.
336 uisroni
Que por su parte emplearía con la
mejor voluntad todas sus fuerzas en
mantener su autoridad y la de sus
ministros , aunque supiese de cierto
que le habia de costar la vida á él y
á los cuarenta mil hombres que te
nia prontos, si hubiese alguno tan
atrevido que atentase á lo contra
rio. » Esta carta fué manifestada al
rey de Navarra , el cual se dejó inti
midar. Los protestantes y los demás
descontentos se dirijieron entonces
al príncipe de Conde y le rogaron
que aceptase la direccion del parti
do. «Condé era tenido, diceBranto-
me, por mas ambicioso que relijio-
so : porque el bueno del príncipe era
tan mundano como cualquiera otro,
y amaba tanto á la mujer de otro co
mo á la suya propia , participando
en gran parte de la naturaleza de la
raza de los Borbones, que son de tem
peramento muy enamorado.» Con
dé aceptó la direccion del partido ,
pero con la condicion que este le
dispensaría decomprometerse en un
principio , y esperaría á que por al
gun acto vigoroso probase que se
hallaba en estado de medirse con la
autoridad real.
Así es como se organizaba en se
creto una vasta conspiracion , cuyo
objeto era el apoderarse del rey y
asesinar á los Guisas (1560).'Esta cons
piracion , de la que estuvo entera
mente ajeno el pueblo , fué tramada
por los protestantes nobles y por los
descontentos.
Hallábase á la cabeza un jentil-
hombrede Perigord, nombradoGo-
fredodeBacri,señordelaRenaudiey
delaForet. El príncipe de Condé, su
verdadero jefe, no debia aparecersi-
no en el momento decisivo. La Ra-
naudie era un jentil hombrelleno de
resolucion , de intelijencia y activi
dad ; mas no era de una virtud irre
prensible. Habia estado preso y sido
purgado por un acuerdo del parla
mento de Diion, por haber produci
do piezas falsas en un proceso con
tra un cartulario del parlamento de
Paris. Losjen tiles-hombres de espa
da jeneralmente tenían pocos escrú
pulos en punto á vencer á los jenti-
les-hombres de pluma. Así es que la
Renaudie, aunque culpable de fal-
sario
OB ,LA
no habia por esto perdido la
consideracion de la nobleza del Pe
rigord. Refujiado en Suiza , se ligó
con los protestantes fujitivosen Jé-
nova , Berna y Lausana , y concertó
con ellos los medios de entenderse
con los que habian quedado en Fran
cia para oponer resistencia á sus
perseguidores. Habiendo conseguido
letras de revision de su proceso, vol
vió á Francia persuadido de que le
bastaría levantar el estandarte de
la rebelion para que se le uniese un
número inmenso de descontentos.
Para no alarmar la conciencia de
sus asociados , protestó que no ata-
caria la autoridad real , y que sola
mente se trataba de separar del go
bierno á los Guisas.
La Renaudie habia vuelto á entrar
en Francia bajo un nombre supues
to. Despues de haber recorrido las
provincias del oeste en las que los
protestantes eran muy numerosos ,
convocó á los jefes del partido en
Nantes ( 1.° de febrero de 1560 ). Un
jentil-hombre breton , llamado la
Garaye , los acojió de noche en sn
casa. Los principales jentiles-hom-
bres del oeste y del mediodía de la
Francia se hallaron en esta asam
blea, pero no asistió á ella ninguno
de los príncipes. Sin embargo la Re
naudie daba á entender á los con
jurados que su verdadero jefe era el
príncipe de Condé , y que este se
mostraría en el momento decisivo.
Se acordóque una multitud consi
derable de pueblo se dirijiria á Blois,
en dondese hallaba la corte, para en
tregar al rey una representacion, en
la que debia suplicársele la revoca
cion de los edictos de persecucion ,
que concediese á los reformadoselli-
breejercicio de su culto y el permiso
de poderse reunir públicamente en
los templos á vista de la autoridad.
Que mientras la atencion dela corte
se hallaría ocupada en este negocio,
quinientos caballeros y mil infantes
escojidos de entre los jentiles-hom-
bres protestantes mas celosos , de
bian marchar á Blois en donde el rey
no podía oponer á un ataque tan re
pentino ni la fuerza del lugar ni gran
número de soldados, sorprendida la
ciudad de Blois, se cojeria á los Gui
 FuAWCIA.
sas, que serian juzgados como ha de Blois á Ambois, ciudad fuerte
biendo
pada, y ejercido
se obligaría
una autoridad
á Francisco
asur-
II y guardada por un buen castillo , y
muy fácil de defenderse.
á dejarse dirijir en adelante por los El cardenal y el duque de Guisa
Borbones , y á convocar los estados eran de un carácter muy diverso.
jenerales. Estos eran los proyectos Brantome llama al segundo prínci
confesados por los conjurados ; aun pe bueno y valiente , reprendiéndo
que era fácil prever que los Guisas le solamente el haber sido demasia
no se dejarían cojer sin resistencia, do concienzudo y no haber tenido
que antes permitirían que les hi bastante ambicion, « Mas, Monseñor
ciesen pedazos, y que el rey no ce el cardenal, su herma no, dice él, aun,
dería sino á la violencia. que eclesiástico, no tenia una alma
El 15 de marzo de 1560, las dife tan pura , antes bien la tenia muy
rentes tropas de jentiles-hombres, empañada. Si él hubiese tenido tati
procedentes de todos los puntos de to valor como su hermano , lo que
Francia, debían reunirse en Blois. hubiera deseado, habría levantado
Observemos bien el carácter ente el estandarte y héchose jefe de par
ramente feudal deesta conspiracion. tido. Pero era naturalmente muy
Los nobles fueron los que la trama tímido y cobarde, y así lo decia él
ron, los que ejecutaron la empresa , mismo.» Habiéndose puesto por úl
y los que hubieran saeado ventaja de timo de acuerdo los dos hermanos
ella si hubiese tenido buen éxito. Se para desbaratar la conspiracion, Ca
habrían apoderado del poder , la talina de Médicis escribió con su
autoridad real habría sido deprimi anuencia á los tres hermanos de
da y envilecida, el feudalismo hu Chatillon para invitarlos á ir á la
biera tenido tambien su dia de ven cortedierony estos
dar alsin
reyrecelo
sus consejos.
, y Coligny
Acn -
ganza, y se hubiera recobrado de
los golpes que Luis XI le habia da declaró que la paz del reino no po
do. Castelnau de Chalosse se encargó día estar segura mientras no se sus
deconducir á Blois los jentiles-hom pendiese el rigor de los edictos de
bres de Gascona , Mazera á los del persecucion y se concediese el ejer
Bear , de Mesnil á los del Limosin cicio libre de su culto á todos los
y del Perigord, MaillédeBresa á los Franceses , mientras se esperaba la
del Poitd , de la Santonja y del An- decision de un concilio jeneral. En
gumois, la Chesnayeá los del Anjú efecto se publicó un edicto que con
y del Maine ; Sainta María á los de cedía una amnistía completa á todos
Ñormandía; Cocqueville á los de Pi los reformados que no hubiesen en
cardía, deFerrieres-Maligny álos de trado en ningun complot contra el
la Champaña , de la Brie y de la Isla rey. Mas este no era mas que un me
de Francia , y Chateauvieux , los dio de adormecer á los conjurados
de la Provenza. para mejor sorprenderlos.
Cuando todo estuvo arreglado, la a El duque de Guisa habia toma
Renaudie fué á encontrar al prín do algunas precauciones militares,
cipe de Condé para darle parte de suficientes para hallarse mas fuerte
las resoluciones que se habian lo que los conjurados sin causarles nin
mado; en seguida se marchó á Paris guna alarma anticipada. Habia dado
para comprar armas y caballos. Vi á las tropas comandantes en quienes
vía en el arrabal de San Jerman en podia confiar, y distribuyéndolas sin
casa de un abogado protestante , lla ruido en el pais comarcano, las ha
mado Avenelles, al que no pudo me bia mandado que atacasen inmedia
nos de confiarle el secreto. Este, he tamente á cualquiera cuerpo de ejér
rido de terror ó seducido por el lu cito que se presentase con direccion
cro de la recompensa , fué á descu á Amboise. Aunque evitase todo
brir la conspiracion al cardenal de aparato , corrió desde luego el rn
Lorena. Habian llegado igualmente mor de que la coivspi racion estaba
algunos indicios de ella al duque de descubierta. El príncipe de Conde,
Guisa, el cual se habia llevado el rey advertido con oportunidad , se diri-,,,
fraa'cia ( Cuaderno 52.'. 22
 HISTORIA I)F! LA
jió no obstante á Amboise para alu za. El rey estaba alarmadísimo< y <-r
jar toda sospecha. Tambien fué avi duque de Guisa se aprovechó de su*
sado la Renaudie ; pero juzgó que terror, para hacersedar el 17 de mar
los conspiradores que podían llegar zo el título de lugar-teniente del rei
de las provincias distantes estaban no. Catalina veia con muchísimo pe
j a bastante comprometidos para no sar que todo el poder pasaba así á
poder hallar salvacion sino en su au manos de un sujeto ambicioso y te
dacia. Desde el 4 de marzo se halla mible para su amo. El canciller Oli-
ba en la Carreliere en el Vendomois vier se negó en un principio á sellar
sin desanimarse, porque hubiese pa los despachos que le conferían el po
sado la corte de Blois á Amboise ; der absoluto; pero cedió en el mo
sesenta jentiles-hombres le ofrecie mento mismo en que fué advertido
ron introducirse de noche en Am 3 euemarzo continuaban
, la Renaudie,
los combates.
á la cabeza
El 1S
boise , y penetrar treinta de ellos en
el castillo. Estos debían franquear de su tropa, fué encontrado en el
le las puertas en el momento de pre bosque de Cbateau-Renaud por una
sentarse; todos los demás debian es tropa real, igual en número , man
tar reunidos desde la víspera del 14 dada por Pardaillan, queera parien
de marzo en el castillo de Noizay, te suyo: ambos jefes se arrojaron
cerca de Amboise, habiendo aplaza uno sobre otro. La Renaudie fué
do el ataque de la ciudad para el dia muerto en el combate ; dos criados
siguiente á mediodía. Pero el duque suyos , cargados con todos sus pa
de Guisa habia relevado la guardia peles, fueron cojidos, y se les con
del rey , emparedado li" puerta que servaron las vidas para ser interro
contaban sorprender los conjurados, gados en el tormento. A pesar de
y distribuido tropas eu el bosque, tan repelidos golpes, la Mote des
que cayeron sobre todas las partidas Champs y Cocqueville, con los con
que se iban presentando. Los que jurados de Picardía, que solamente
contaban hacer una sorpresa fueron habian llegado el 19 de marzo , pro
sorprendidos ; las pequeñas tropas baron todavía un ataque sobre Am
que venían de las provincias, fueron boise, esperando que sus enemigos,
la mayor parte atacadas de impro coníiados en la seguridad de la victo
viso en su marcha; muchos conjura ria, habrían omitido toda precau
dos fueron muertos en el sitio mis cion. Brantome asegura que Conde
mo; otros conducidos á Amboise. en y el cardenal de Chatillon , para ale
donde sin forma de proceso fueron jar toda sospecha de que hubiesen
colgados en las almenas con las mis entrado en la conspiracion , se pu
mas botas y espuelas que teman sieron á la puerta al lado del duque
puestas. Castelnau,Mazerey Raunai de Aumale, y contribuyeron á 're
habian
zay; y llegado
los dos laúltimos
noche del
se 15
dejaron
á Noi chazar á los conjurados. »
El duque de Guisa resolvió tratar-
sorprender en la madrugada siguien sin consideracion á los conjurados
te en el terraplen del castillo por el cojidos con las armas en la mano..
duque deNemours,e! cual con fuer « Procedióse, dice la Planche, í- su
zas superiores atacó en seguida á ejecucion con la mayor prontitud
Castelnau. Reconociendo este que posible; porque no trascurria un
era imposible la resistencia , se rin día ni una noche que no se hiciese
dió bajo palabra al duque de Ne morirá un gran número de ellos, y
mours, quien le promelió que le pre todos personajes de valía. Se hacian
sentaría al rey con sus ienti les- hom morir anegados unos, otros colga
puesto
bres , ysus
quedemandas
despues lededejaría
haberlela es-
li dos y otros decapitados. Pero lo mas
estraño de ver , y que jamás se ha
bertad de retirarse. bia puesto en práctica en ninguna
El número de los conjurados pa forma de gobierno, eraque se les con
recia sin embargo mucho mas gran ducia al suplicio sin pronunciarles
de de lo que se habia creido, y Re- en público ninguna sentencia, sin
. naudie se hallaba siempre á su cabe declarar de ningun modo la causa.
 í'ha
<lésü muerte, ni tan siquiera decir
sus nombres Una cosa se obser
vaba respecto á algunos de los prin
cipales, que era la de reservarlos
para despues de la comida, contra la
costumbre jeneral ; pero los de Gui
sa lo hacian espresa mente, para dar
algan pasatiempo á las damas que
veian fastidiarse tanto en aquel
silio. Es verdarf que ellos y ellas
se hallaban colocados en las venta
nas del castillo como si se tratase de
presenciar alguna bobada, y sin que
se les conociese piedad ni compasion
alguna, ó á lo menos que lo aparen-
tásen. Y lo que es peor todavía,el rey
y sus jóvenes hermanos se presenta
ban á estos espectáculos "como si se
quisiese familiarizarlos con la car
nicería^ el cardenal les mostraba
los pacientes en ademan de un hom
bre altamente complacido, para ani
mar mas á este príncipe contra sus
vasallos, porque cuando morían con
mas contancia, decia : «Mirad , se
ñor, á esos desvergonzados y rabio
sos, mirad cómo ni el temor de la
muerte puede abatir su orgullo y
felonía. ¡ Qué no harían si os tuvie
sen en Su poder! »
El príncipe de Conde no se atre
vió á dejar de asistir á algunas de
estas ejecuciones. «Habiendo la du
quesa de Guisa sido arrastrada como
por fuerza, dice el historiador, á la
ejecucion de estos notables persona
jes, volvió del espectáculo tan des
consolada y derramando tantas lá
grimas, que' entrando en el aposen
to de la reina madre, sus sollozos se
redoblaron con tanta amargura, co
mo que estando juntas habian pla
ticado muy íntimamente acerca de
la inocencia de los de la relijion.
Viéndola la reina tan aflijida, la pre
guntó que tenia, y qué era lo que
la habia sucedido para entristecerse
y condolerse de una manera tan es-
traña. «-Tengo , contestó ella , todos
los motivos del mundo , porque ven
go de presenciar la trajedia mas las
timosa y la mas horrorosa cruel
dad con la efusion de sangre ino
cente de los buenos vasallos del rey,
y no dudo que muy en breve caiga
sobre nuestra familia una gran des
gracia^ que Dfbs nos estermine
,'C(X. 33$
del
manidades
todo porque
lassecrueldades
cometen. Ȏ Ld
inhu-
que .
fué 'cuidadosamente observado; y
habiendo llegado este rumor, basta
los pidos de los Guisas, recibió por
aquello una áspera reprension.
Una y otra de estas damas han cam
biado despues mucho su opinion y
su conciencia. »
.Algunos dias despUes de estas san
grientas ejecuciones , el joven Agri
pa de Aubighé, de ocho años y me
dio de edad, pasaba por Amboise en
compañía de su padre, el cual le
llevaba á Paris. Cuando el anciano
jentil hombre, observó desde lejos
las cabezas de sus antiguos amigos
fijadas en las almenas del castillo
de Amboise , se sintió tan conmovi
do, que en medio de siete ú ocho
mil personas esclamó: ¡ah verdu
gos ! vosotros habeis decapitado á
la Francia. Y en acabando estas pa
labras, puso su mano en la cabeza
de su hijo, diciéndole: «Hijo' mío; es
preciso no economizar tu cabeza
despues de la mia para vengar á esos
jefes llenos de honor; si no lo haces,
yo te maldigo.» La multitud irritada
apedreaba á estos jentiles hombres,
y solo debieron su salvacion á la ve
locidad de sus caballos.
Sin embargó todos los condena
dos que habian hecho alguna confe
sion, habian designado - al prínci
pe de Condé como al jefe oculto , al
capitan mudo, como le llamaban
ellos. El cardenal de Lorena pedia
que fuese arrestado , y que se le cor
lase la cabeza para aterrorizar al
partido protestante. Pero el duque
de Guisa no quería de ninguna ma
nera que se castígase á ninguno de
los príncipes antes de haberse apo
derado de todos. Los dos hermanos
resolvieron aprovecharse de esta
conspiracion para deshacerse de un
solo golpe de todos los rivales que
les incomodaban. El prínci pede Con
de, que temia los procedimientos
jurídicos, habia pedido al rey una
audiencia pública, y en ella habia
declarado que si se hallaba algun
hombre, de cualquiera calidad que
fuese, que quisiera sostener que él
era el autor de aquella empresa,
ofrecia batirse con él; y quvsVwi
340 HlSTU1UA
alguna cosa le fuese desigual , se
equilibraria con él en todo para es
te efecto. » El duque de Guisa , que
se hallaba presente en la audiencía ,
le contestó íinmediatamente «que de
seaba tanto servirle, teniendoel ho
nor de sersu deudo, que él mismo
tomaria las armas para secundarle
en tan justa defensa.»
Despues de esta formal declara
cion , nadie mas se atrevió á incul
par al principe de Condé, el cual
partió para la Guyena. Los Guisas,
Cor su parte, convocaron una asam-
lea de notables en Foutainebleau
para el 15 de agosto. Querian en al
gun modo conocer de antemano la
opinion pública antes de convocar
los estados jeuerales. Coligny pre
sentó á esta asamblea una peticion
delos relijionarios, en laque pe
dian que se suspendiese el rigor de
las penas pronunciadas contra ellos,
y se les cediesen templos para que
no se viesen reducidos en adelante,
á formar secretas é illcitas asam
bleas. El condestable de Montmo-
rency, pariente de los Chati llous.
habia ido á Fontainebleau, acompa
ñado de ochocientos jentiles hom
bres. Asi que la nobleza protestante
deliberó con toda independencia.
Coligny pidió formalmente la con
vocacion de los estados jeuerales. El
duque de Guisa contesto á Coligny ,
el cual habia asegurado que la peti
cion presentada por él habria po
dido obtener en muy poco tiempo la
firma de mas de cincuenta mil per
sonas; que en menos tiempo toda
via un doble número de peticiona
rios firmarian el mantenimiento de
la antigua relijion. El cardenal de
Lorena tambien procuró por su
parte refutar al almirante Coligny,
y declaró que si el rey concedia tem
plos á los protestantes pareceria que
aprobaba su idolatria , y que no po
dia hacerlo sin esponerse á eterna
condenacion. No obstante, los dos
hermanos declararon que se harian
todos los esfuerzos posibles par.i
volver con dulzura al gremio de la
Iglesia á los relijionarios; y manifes
taron en seguida que, ya que la no
bleza parecia desearlo, consentian
en la convocacion delos estados je-
D£ LA
nerales. En efecto, un edicto del rey
llamó á los diputados de la nacion
á Meaux para el 10 de diciembre.
Al recibir esta invitacion el rey
de Navarra y el principe de Con
dé para concurrirá los estados jene-
rales,se hallaron en un grande em
barazo. Ellos mismos habían recia
mado la convocacion de esta asam
blea, y aunncia<bp oue harian valer
sus derechos ante Tos diputados de
toda la Francia; pero temian con ra
zon la perfidia de los Guisas, y ha
bian tenido avisos secretos para que
estuviesen con cuidado. Sin embar
go los dos hermanos partieron de
Neraccon una escolta poco numero
sa, y se dirijieron á Orleans. Un
gran número de diputados les habia
precedido. El rey por su parte ha
bia ido también , acompañado de
mil lanzas de caballeria y dos reji-
mienlos veteranos de infanteria, re
cientemente llegados de Escocia.
Despues de la conjuracion de Amboi-
se no viajaba ya sin un formidable
aparato , y los disturbios que conti
nuaban en diversas provincias, jus
tificaban bastante estas medidas de
precaucion. Pero por esta vez tra
taban solo los Guisas de impo
ner y dominar á los estados jenera-
les. Estaba resuelto que á la abertura
de estos, presentaria el rey á cada
diputado una confesion de fe cató
lica. Él mismo, debia ser el primero
que la firmase de su puño, y des
pues presentarla sucesivamente á la
firma de todos los diputados, y de
gradar al instante al que rehusase
imitarle, y entregarle al brazo secu
lar para que fuese quemado al dia
siguiente. Se esperaba que Coligny
y de Dandelotse negarian á ello, en
cuyo caso habrian sido las prime
ras victimas, y en seguida se hubie
ra esterminado á todos los herejes
de Francia.
Los Guisas habian resuelto empe
zar por el arresto y condena de An
tonio de Borbon y del principe de
Condé. Estos dos hermanos no esta
ban muy distantes de Orleans , cuan
do el mariscal de Termes fué á su
encuentro con un cuerpo numeroso
de tropas, bajo pretesto de hacerles
los honores , aunque en realidad so

lo era para impedir que retrocedie
sen.
El 29 de octubre hicieron su en
trada en Orleans. «Hallaron, dice
Dávila, que la corte real estaba,
contra la costumbre, aun en tiempo
de guerra, rodeada de un número
considerable de soldados; las puer
tas de la ciudad, los sitios mas
fuertes , las plazas , y las entradas
de las calles estaban ocupadas; en
todas partes se veia pronta la arti-
Hería y las banderas; y por en me
dio de ellas es por donde debieron
pasar para ir al palacio del rey , el
cual estaba guardado aun con mas
fuerza. Llegados á la puerta, y con
tando, segun la costumbre de los
príncipes de la sangre, entrará ca
ballo en el patio, no quiso abrírseles
sinoel postigo; lesfué preciso apear
se
dosennimedm
recibidos
de la calle
por nadie-
sin sersaluda-
fueron
conducidos á la presencia del rey, al
cual hallaron entre el duque de Gui
sa y el cardenal de Lorena , rodea
do de los capitanes de la guardia.
Su recibimiento fué bien diferente
de aquella familiaridad de que los re
yes deFranciasuelenusarcontodoel
mundo, pero sobre todo con los prín
cipes de la sangre. El rey mismo los
condujo al aposento de la reina ma
dre , á donde los Guisas no les si
guieron. Esta, fiel al plan que se ha
bia propuesto de conservarse inde
pendiente y de mostrarse ajena de
todos los partidos, los recibió con
las muestras de honor acostumbra
das, y con ün semblante tan melan
cólico, que se observó que corrían
lágrimas de sus ojos. Pero el rey, si
guiendo del modo que habia empe
zado , se volvió al príncipe de Con
de y se quejó amargamente de que,
sin haberle hecho jamás ninguna in
juria ó dado ningun mal trato, él
con desprecio de todas las leyes di
vinas y humanas, hubiese muchas
veces sublevado los soldados contra
él , comenzado la guerra civil en di
versas partes del reino, probado
sorprender sus principales ciuda
des, y conspirado por último con
tra su vida y la de sus herma
nos. El príncipe , sin desconcer
tarse en lo mas mínimo, habiendo
SU.
contestado con denuedo que todo
Mi
ello no eran mas que calumnias in
ventadas por sus enemigos , y que
él probaria claramente su inocen
cia: «y bien, repuso el rey, para
descubrirla verdad es preciso pro
cederá ello por los medios ordina
rios de justicia; » ysaliendo de re
pente de la cámara, mandó á los
capitanes de su guardia que detu
viesen á Condé prisionero. Enton
ces la reina madre, que dejaba obrar
por necesidad , pero que no olvida
ba ciertamente las vicisitudes hu
manas, dirijió al rey de Navarra al
gunas palabras afectuosas para con
solarle: mientras que el principe,
que no dijo otra cosa sino que era
duro haber sido engañado por su
hermano el cardenal , fu'é acompa
ñado á una casa vecina preparada
al efecto, con las ventanas tabica
das y con las puertas forradas y
guarnecida como una fortaleza con
artillería y guardias numerosas en
tddas partes. El rey de Navarra ,
maravillado del arresto de su her
mano, dirijió muchas quejas á la
reina madre justificándose prolija
mente, á las cuales contestó echan
do sobre el duque de Guisa, lugar
teniente del reino, todas las sospe
chas y toda la malevolencia. El rey
de Navarra fué conducido á una ca
sa vecina contigua al palacio real,
en donde le pusieron guardias, y a
escepciod deque se le permitía ha
blar con quien quisiese, en todo lo
demás era tratado como prisionero.
Al propio tiempo fué arrestado Ame-
rico Bouchart , secretario del rey
de Navarra , y se apoderaron de to
das sus cartas y de todos sus papeles;
y la misma noche, Tanuegui de Car-
ronge partió pám la Picardía , con
el fin de arrestar^ conducir á San
Jerman á Magdalena de Roye, ma
dre política del príncipe, la cual, co
mo mujer, se habia quedado sin
sospechas en su castillo.»
Inmediatamente se nombró ti na
comision para que juzgase al prin
cipe de Condé. Este protestó que no
reconocia por jueces sino al rey , á
los pares y á las cámaras del parla
mento reunidas. Esta apelacion fué
declarada nula y frivola por el con
.¿'¡2 niSTOKi;
sejo privado; la comision designada
por los Guisas fué reconocida por
competente, y se contestó al prínci
pe de Condé que si rehusaba por
mas tiempo comparecer delante de
sus jueces , seria condenado como
convencido del crimen de lesa-nia-
jestad. « Es preciso no tolerar, de
cia el duque de Guisa, que un galan-
callo, por mas príncipe que sea,
..-che tales bravatas. » El 26 de no
viembre era el dia señalado ya con
anticipacion para su sentencia y su
plicio.
advertido Coligny dela suerteque
amenazaba al príncipe de Condé, no
titubeó síu embargo en presentarse
en Orleans. Se despidió de su espo
sa y le trazóla conducta que debia
observar cuando supiese su senten
cia y su muerte. TJn punto de ho-
norcaballeresco le imponía el deber
de ir á reunirse con el príncipe, que
esponia su vida por la relijion. fin
el camino supo «que habian llegado
a Orleans treinta ó cuarenta verdu
gos delos mas diestros de las ciuda
des vecjuas, que se Ies habia vesti
do con una misma librea y traje;
que el cadalso para cortar la cabeza
al príncipe de Condé, cuya esposa
era sobrina suya , estaba ya levan
tado delante del palacio del rey; que
se habia deliberado hacerle morir
con tanta ignominia á la reunion de
los estados, para inspirarles mas zo
zobra, con el fin de hacerles apro
bar la muerte de los demás, en cu
yo número se hallaba él, y de los
mas recomendados por los Guisas,
enemigos de sus virtudes; que se
habia preparado ya un calabozo pa
ra él y sus hermanos; que no queda
ba duda de que muy en breve se ve
ría derramar la sangre cou tanta
efusion^cme jamá&.se hubiese visto
tal ni oido en Francia ; en una pa
labra , que se habia ya prohibido re
petidas veces á los habitantes de Or
leans y á todos los demás, esceplo
á la jente de guerra que -estuviese
de guardia , salir de sus casas des
pues de mediodía , ni mirar por las
ventanas, bajo pena de ser colgados
en ellas en el acto y ahogados sin
otra forma de proceso , y que se ha
bía prometido á la jeníede guerra
ell),E
saqueo
LA de la ciudad. . Todas .es-
tas noticias no fueron capaces de
hacer ceder al almirante... Remi
tiendo á Dios el suceso.»
fin cuanto al rey de Navarra, cu
yo carácter débil é irresoluto no po
día inspirar temores, habian sin
embargo resuello los Guisas hacer
le morir para que no emprendiese
algun dia el vengar la muerte de su
hermano el príncipe de Condé. Mas
como habría sido difícil hallar jue
ces dispuestos á pronunciar contra
él la pena capital , se'dice que aque
llos habian coucebido el proyecto
de que el joven rey le buscase que
rella, y fuese asesinado á su vista
por los cortesanos que al parecer
tomasen parteen la defensa del prín
cipe.
Con esto los Borbones y los Cha-
tillones parecian perdidos sin reme
dio; su muerte estaba decidida; la
reina madre, Catalina de Médicis .
que hubiera querido salvarlos para
oponerlos á los Guisas, temía dema
siado el ascendienteque los dos her
manos tenían sobre el rey, para
atreverse á tomar su defensa. Lo que
los salvó fué la muerte imprevista
del rey. El 16 de noviembre de
1580, Francisco II se quejó dedolo-
res acerbos en la cabeza , y habién
dole visitado los médicos,declararon
que no les quedaba ninguna espe
ranza de salvarle. Los Guisas bies
hubieran querido, mientras respi
raba todavia , hacer morir al prínci
pe de Condé y á su hermano. Se di-
rijieron á Catalina de Médicis y la
ofrecieron ponerla en posesion de
la rejenciay de la autoridad sobera
na si consentía en secundarlos. Sin
embargo Catalina habia esperimen-
tado con sobrada frecuencia su ar
rogancia para tener confianza en sus
palabras ; hizo llamar al canci
ller del Hopital, el cual la halló
derramando copiosas lágrimas en
medio de sus camaristas. Del Hopi
tal la cou firmó en su repugnancia
acerca de los actos de violencia y de
crueldad que extjian los Guisas, y
la hizo temer la guerra civil si con
sentía en la ejecucion de los Borbo
nes durante la agonía del rey. El
proceso del príncipe de Condé. fut¿

'suspendido; é introducido el rey de
Navarra secretamente el gabine
te de Catalina , la aseguró de su ad-
.tiesion y la ofreció su apoyo contra
los Guisas. Al cabo de pocos dias
murió Francisco II , en 5 de diciem
bre de 1560, á la edad de diez y sie
te años.
§ HI.
.Principio de las guerras de rtlljioh.
— La San Bartolome.
CARLOS IX.
(1560-1574).
Minoría de1560-1562.
Carlos IX. —Rejenciá
de Catalina de Medieis. — Resisten
cia del pueblo. — Degüello de Vas-
sy. — Muerto Francisco II, su her
mano mayor fué proclamado rey ba
jo el nombre de Carlos IX. Este prín
cipe, cuyo nombre tiene recuerdos
tau odiosos, no carecia sin embargo
de cualidades eminentes. Era gallar
do en su persona, amaba á su pue
blo, buscaba el trato de los literatos,
y era además poeta.
Este feliz natural fué echado á per
der por la educación cjue recibid. Su
madre, Catalina de Medieis, qut que
na gobernar en su lugar; le entregó
á los placeres con el fin de degradar-
ley hacerle incapaz de reinar. El dia
que siguió á la muerte de Francis
co II, se asió de las riendas del po
der; y cojiendo de la mano al peque
ño Carlos IX, que no tenia entonces
arriba de diez años , le condujo á la
sala del consejo de estado, en la que
se hallaban reunidos el rey de Na
varra, el príncipe de la Roche-sur-
Yon , cinco cardenales, los duques
de Guisa, de Aumale y de Etampes,
el canciller del Hopital, los marisca
les de San-Andrés y de Brissac , el al
mirante Coligny y los demás miem
bros del consejo privado. Todos sa
ludaron al jóven príncipe con el nom
bre de rey. Este, en retorno, repi
tiendo la leccion que habia aprendi
do , les dió gracias por los buenos
servicios que habian hecho á su her
mano, les rogó que continuasen sir
343
viendo alrey y al esta do, y obedecien
do en adelante las órdenes que reci
biesen de su madre. De este modó
se halló Catalina de Médicis rejenta
del reino, y por la primera vez, des
de su llegada á Francia, tuvo el po
der en sus manos, el cual ejerció la
mayor parte del reinado de Gar
los IX. Sobre ella es pues sobrequien
debe recaer lodo el odio de la San
Bartolomé y de tantos crímenes co
mo mancharon este reinado. Catali
na de Médicis, con su política italia
na, con la política de los Borjias.de-
bia disgustar á entrambos partidos.
No era ciertamente en un gran rei
no, entre hombres que tenían ar
dientes convicciones y que se dego
llaban por motivos de conciencia ,
en donde podiá hacerse aplicacion
de aquella política artera y fina; por
esto fué bien pronto menospreciada
Catalina , tanto por los católicos co
mo por los huguenotes, y fué compa
rada á Jesabel , atribuyéndole todos
los males que habian caido sobre la
Francia.
En el fondo , Catalina de Médicis
ni era católica ni protestante, sino
totalmente indiferente en materias
de reliiion. Cuando se esparció por
Parisel rumor de que el duque Frán-
cisco de Guisa habia sido derrotado
en la batalla de Dreux, dijo tranqui
lamente: «ybien;en lo sucesivo ora-
rémos á Dios en francés. » Se ve que
Catalina de Médicis do era cierta
mente digna de esta época de convic
cion.
Tampoco la época era digna del
canciller del Hópital , noble imájen
de la fria sabiduría impotente contra
las pasiones. La infancia del Hópital
estuvo, por una verdadera dicha de
su destino, rodeada de ejemplos do
mésticos muy á propósito para hacer
nacer en su alma las eminentes virtu
des que debia poner en práctica al
gun día. Su padre era vasallo y mé
dico del condestable de Borbon , y
luego que estese hubo pasado al ene
migo y hecho traicion á la Francia ,
el padre del Hopital , llevando con
sigo á su hijo , le acompañó en su
destierro, pero nunca se presentó
en
sando
el campo
de estedemodo
Cárlostomar
Quinto,
parte
rehu-
en
O ti Ol'.IV
el atentado de su señor. Durante es
ta guerra, el joven del Hópital estu
dió jurisprudencia en Padua, y no
volvió á Francia hasta la muerte dei
condestable de Borbon. Recibido de
abobado en el foro de Paris, se des
poso con la bija del lugar-teniente del
criaren, Morin, el cual se babia con
vertido al calvinismo por una indo
cilidad de conciencia para con su pa
dre, Esta circunstancia, muy poco
notada, de su matrimonio, no dejo
por cierto de influir en el curso de
sus ideas y de determinar su inch'
nacion hacia la tolerancia. Entre
tanto el protestantismo habia hecho
rápidos progresos. En 1550, no exis-
lia mas que una sola iglesia reforma
da en Francia ; en 1560 , habia \ a
dos mil. Algunas veces se reunian
los protestantes en campo abierto,
en número de ocho ó diez mil perso
nas; el ministro se subia encima de
una carreta ó sobre un monton de
troncos hacinados; el pueblo seco-
locaba contra el viento para recojer
mejor sus palabras , y en seguida
hombres, mujeres y niños entona
ban salmos. Los que llevaban armas
velaban alrededor con la mano en la
guarnicion de su espada. El suplicio
<le Dubourg no habia hecho masque
irritar los ánimos y acrecentar el nú
mero de los protestantes. La corte,
con la conspiracion de Amboise, se
habia llenado de terror. Ambos par-
lidos se aleaban con odiosos dio-
tados y se enviaban uno á otro ter
ribles amenazas. La guerra civil pa
recia pronta á estallar. En estos mo
mentos fué cuando se llamó á las
'unciones decanciller á estehombre
dulce y tolerante, que tenia por má
xima que las opiniones se mudan, no
;/or el uso de la violencia, sino por el
de la oracion y el raciocinio. Del Hó
pital principió inmediatamente á tra
bajar para lograr la paz relijiosa que
era el objeto de sus mas ardientes
votos. Se opuso con buen éxito á la
introduccion de la inquisicion en
Francia, arregló la jurisdiccion ecle-
siásticá en materia de herejia; y des
pues pidió la convocacion de loses-
¡ados jenerales. Pero los Guisas se
creian amenazados en su poder: del
Hópital se \íó precisado a recurrir
ÜL l.A
á la asamblea de ios notables como ¿
medida preparatoria. Coligny defen
dió á sus dos hermanos en esta asam
blea, y dos obispos invocaron los
preceptos de la primitiva iglesia pa
ra amortiguar las persecuciones. Los
Guisas no se atrevieron á resistir a
esta tendencia jenerosa , y el edicto
que convocó los estados jenerales
suspendió los procedimientos por
crimen de herejia. Triunfaba del Bó-
pital; pero bien pronto nuevos acon
tecimientos le alejaron de su objeto.
El principe de Condé, arrestado en
los estados de Orleans, solo debió la
vida á la negativa de firmar el canci
ller la sentencia que habia dado una
comision judicial. Su lenguaje á los
diputados de la nacion, reunidos en
Orleans, fué digno de su noble mi
sion. «Borremos, les dijo, borremos
esas palabras funestas, queson nom
bres de partidos y de sediciones; lu
teranos, buguenotes, papistas; no, no
cambiemos de ninguna manera ese
hermoso nombre de cristianos.» Des
graciadamente estas bellas palabras
eran dirijidas á unos corazones á
quienes las pasiones; tenian cerrada
la puerta á la persuasion; y muy lue
go senalló el canciller aislado como
Catalina de Médicis,'en medio de los
partidos que dividian la Francia.
De este modo necesariamente de
bian volver á asir el poder los Gui
sas, representantes de la relijion ca
tólica , ó los Borbones , que lo erau
del protestantismo.
Catalina de Médicis, que habia te
nido que sufrir, ya la insolencia de
los Guisas, ya las empresas facciosas
de los Borbones , no amaba á nadie
ni de nadie era amada; pero estaba
resuelta tambien á no escuchar sus
resentimientos. Seffijó en esta idea,
perfectamente italiana , de contener
y destruir á los partidos, poniéndo
los en pugna unos con otros. En su
consecuencia favoreció á los Borbo-
nesy les volvió la parte de influjode
que gozaban antes en la corte; llamó
á los Moutmorency, y contuvo á los
Guisas sin desgraciarlos. Queria que
todos concibiesen esperanzas, que
la buscasen lodos, con el fin de que
,:u autoridad se estableciese mas fá
cilmente. Mifó sobretodo como un
 fiiANCque
1A. la que gozaban <
golpe maestro el inspirar inquietud
a los católicos , llamando á los teó mas de un año. Por el
logos de ambos partidos á discutir sus católicos decian que demasiadas con
opiniones en su presencia en el cé cesiones se habian hecho ya á los
lebre coloquio de Poissy (1561). Es protestantes autorizando sus reunio
peraba mantener á loscatólicos en el nes ilícitas. De este modo Catalina
temor de verse abandonados de la balanceaba los dos partidos á despe
corte y del rey , y por el contrario, á cho de las enérjicas representaciones
los protestantes en la esperanza de que de todas partes se le dirijian. El
ver su creencia adoptada esponta canciller del Hópital arreglaba su
neamente. Esta doble política que, conducta , movido por estímulos
cuando mas, solo hubiera sido á masnobles , pero sin conseguir la
propósito contra el espíritu de in reunion de las fuerzas activas de la
triga, se estrelló contra el espíritu nacion á su alrededor,
de partido; porque era impotente pa A principios del mes de enero de
ra contener el ardor de las pasiones 1562, convocó la rejenta en San Jer-
que fermentaban en los ánimos. mau los diputados de los ocho par
El coloquio de Poissy , al que qui lamentos de Francia. El canciller ha
sieron asistir el rey y su madre, aca bia designado con anticipacion los
bó como suelen acabar todas las con miembros de cada parlamento que
troversias relijiosas. Ambos partidos debian formar parte de la diputa
se atribuyeron la victoria, y se sepa cion. Habia escojido aquellos cuya
raron mas enemigos que antes. Sin moderacion leera conocida, con el
embargo Catalina de Médiéis habia fin de obtener una mayoría cierta.
conseguido su objeto inmediato. Los Estos diputados se reunieron varias
dos partidos la habian casi reconoci veces en consejo de estado, y del Hó
do porárbitroconsintiendouna con dándolespital abriótodas
las conferenciaswecor-
las medidás que se
troversia presidida por ella. Conti
nuó pues este sistema , que parecia habian tomado para reprimir la he
haberle salido lan bien, no creyen rejía en Francia desde el dia de su
do que, á fuerza de engañar á todo primera aparicion en ella. Manifestó
el mundo, alistaría á todo el mundo que las fuerzas respectivas se halla
contra ella, y no inspiraría mas que ban en adelantetanequilibradas,que
desprecio. Con este fin públicó el el solo partido prudente para el go
edicto de julio de 1561 , por el cual bierno era el de hacerse mediador en
encomendaba á los obispos el cono tre ambas relijiones; que el esforzar
cimiento del crimen de herejía , y les se á hacer triunfar la una ó la otra no
autorizaba para el castigo, el cual conduciría mas que á provocar la
no debia esceder de destierro. Pero guerra civil. El cardenal de Tour-
este edicto contenia una cláusula im non , el condestable , los maríscales
portante, muy favorable á los pro de San-André, de Brissac y dé Ter
testantes. Por ella se prohibia á todo mes se opusieron enérjicamente á
francés mezclarse en lo que pasaba las proposiciones pacificas del canci
en la casa de su vecino. Esto era con ller. ISo por esto jjjlejó de publicarse
ceder tácitamente á los protestantes el edicto de enero , tan favorable á
el libre ejercicio de su culto, en tan los protestantes.
to que este no fuese público. Causa Este edicto imponía á estos la obli
pena tener que decir que el parla gacion de devolver al culto católico
mento se opuso por largo tiempo á todas las iglesias que le habian quita
esta cláusula , y que el canciller tuvo do y dejar al clero el goce de sus ren
necesidad de toda su autoridad para tas y diezmos. Se amenazó con pena
hacerla adoptar. de muerte á los que moviesen dis
La publicacion de esto edicto no turbios en lo sucesivo con actos de
contentó ni á los católicos ni á los violencia ó profa nacion . El cul lo pro
protestantes. Estos últimos se queja testante fué prohibido en las ciuda
ron amargamente de que se les arre- des cerradas, porque se tenia por
balaba una tolerancia mas completa imposible el mantener en paz las
 HISTOltlA tado
DE enLA todos los puntos delteitio-,
asambleas de dos relijiones hostiles.
Pero los protestantes fueron autori sino despues de haberse concedido á
zados para reunirse en los campos , los sectarios las primeras Cartas de
escudados con la proteccion de la abolicion. Acusaron á Catalina de
ley. Solamente se les impuso la obli haberse mostrado mas induljente
gacion de admitir en todo tiempo á aun de lo qne habia anunciado ea
las autoridades locales en sus reunio sus edictos, y de haber impedido á
nes relijiosas. los habitantes de Paris, desarmándo
Tales son las principales disposi los, hacerse justicia por sí mismos
ciones de aquel célebre edicto , en el de aquellos innovadores , que no
que se proclamaba por primera vez eran mas que un puñado de jen tiles
el
sa. principio
Los ministros
de la tolerancia
protestantes que hombres facciosos. Por último acu
religio
saron el edicto de enero de haber
se hallaban en San Jerman se rego sancionado formal men te el estableci
cijaron en tanto estremo, que escri miento de una nueva relijion, per
bieron inmediatamente circulares á mitido el ejercicio de ella fuera de
todas las iglesias reformadasde Fran las ciudades , y que invitaba á los
cia para inducirlas á recibir con re majistrados á respetar las asambleas
conocimiento el edicto de enero y á de los sectarios. En su consecuencia
conformarse con él en todas sus par declararon que en conciencia no po
tes. Pero que
testantes los jentileshombres pro» día n rejistrar el nuevo edicto. A pe
formaban la mayoría
sar de estas observaciones, el conse
del partido habian determinado ob jo de estado , á propuesta del can
tener no solo la tolerancia , sino el ciller, díó un decreto para que se
poder. Anunciaban orgullosos que pasase adelante al rejistro y publica
los católicos serian tratados bien cion del edicto de enero. El parla
pronto como lo habian sido ellos, y mento, despues de una prolongada
murmuraban contra el edicto de deliberacion , respondió de nuevo :
enero que les concedía esta toleran «queno podía ni debia en concien
cia, por tanto tiempo y tan inútil cia proceder á rejistrarlo. » Fueron
mente solicitada. De modo que Ca necesarias órdenes terminantes del
talina de Médieis y el canciller esta rey para vencer la resistencia del
ban muy distantes de haber conse parlamentó; por fin el 6 de marzo re
guido la adhesion de este partido aji- jistro el edicto, « atendida , dice , la
tador, cuyos jefes se cuhrian con el necesidad urjente , sin aprobacion
manto de la relijion para alcanzar el dela nueva relijion; el todo de un
poder. Por otra parte los católicos modo provisional , y hasta que otra
sinceros, que formaban la inmensa cosa se ordene. »
mayoría de la nacion, estaban mas En las provincias fué registrado el
indignados aun que sus contrarios. edicto de enero con las mismas pro
Cuando el mariscal de Montmoreu- testas por los parlamentos de Ruan,
cy presentó el edicto al parlamento Burdeos, Tolosa y Grenoble. El de
de París, los majistrados le contes Dijon , por el contrario , lo desechó
taron que lo hallaban contrario en formalmente. El duque de Aumale,
muchos puntos á los antiguos edic que era gobernador de la Borgoña,y
tos y resoluciones de la corte, por su lugar-teniente, Gaspar de Saulx-
que propendía á establecer una reli Tavannes estaban animados del odio
jion nueva en el estado. En su con mas vivo contra los protestantes.
secuencia dirijieron algunas obser Lejos de consentir la tolerancia que
vaciones á Catalina de Médiéis. El el edicto concedía á los sectarios,
presidente de Thou y el consejero Tavannes echó fuera de Dijon á mas
Viole llevaron dichas observaciones de dos mil, mandando á los paisa
á la rejenta, á San Jerman, y la dije nos arrojarse sob-'e ellos, y prohi
ron que los gloriosos reyes Francis biendo á todo vasallo darles alimen
co I y Enrique II habían contenido to , habitacion ni otro socorro al
la herejía por medio de su severidad, guno. El parlamento de Aix , que en
mientras que no se habia manifes- el reinado de Francisco 1 habia pro»

.\oeado los degüellos de Menudol y
de Cahrieres, desechó igualmente el
edicto de enero. Claudio de Saboya,
conde deTenda , que gobernaba en
la Provenza cuarenta años habia,
favorecia en secreto á los protestan
tes ; pero su hijo mayor, el conde
deSomariva, y el alcalde de Aix,
Pontevezde Flassan, rechazaban to
da idea de tolerancia como una im
piedad. Los protestantes habian es-
cojido para sitio de sus asambleas
un pino grande que estaba fuera de
la ciudad, bajo cuya sombra predi
caban su sermon y cantaban sus
salmos. Este mismo árbol pues fué
el que Flassan y toda la poblacion
catolica designaron para lugar del
suplicio de todos los que profesa
ban la nueva relijion. Por espacio de
muchas semanas se encontraron
colgados en las ramas de este árbol
hombres y aun mujeres que estos
furiosos habian arrebatado de sus
casas durante la noche. Cuando por
último la reina irritada tuvo que
enviar al conde deCrussol á la Pro-
venza para hacer ejecutar el edicto
de enero , y para sostener la autori
dad desconocida del gobernador,
Flassan les hizo cerrar las puertas
de Aix , y asestó los cañones contra
ellos. Habiendo despues reconocido
que no podia defender la ciudad
contra las tropas reales, salió de ella
á la cabeza de toda la poblacion ca
tólica. Delante de él ondeaba un es
tandarte con las armas de la Santa
Sede con dos llaves en aspa: al lado
del estandarte- un Franciscano lle
vaba en la mano un gran crucifijo
de madera, y todos los soldados iban
con rosarios en el cuello. Al pasar
por Brignoles y Barjols, hizo dego
llar á todos los protestantes que pu
do cojer allí , destruyendo sus casas
mientras^iue los condes de Crussol
y deTenda entraban en Aix y hacian
rejistrar un edicto que no tenían
fuerza para hacer ejecutar. El par
lamento de Rennes no lo rejistró
sino despues de haber imitado la re
sistencia de todos los demás parla
mentos de provincia ; sin embargo
las sublevaciones que estallaban en
diversos punios de la Bretaña , ha-
!IA.
cian presentir los verdaderos senti
347
mientos de la pobtacion.
De este modo la reina y el canci
ller miraban cómo crecian todos los
dias los peligros y las dificultades de
su posicion. Sin embargo persevera
ron en su sistema de equilibrio y re
ciprocas concesiones, esperandoque
la costumbre conduciría por últi
mo á los hombres de diferentes re-
lijiones á encontrarse cara á cara , y
que á la larga el buen sentido pú
blico triunfaría del espíritu de in
tolerancia. Un siglo mas tarde lo
hubieran logrado sin duda, pero
en aquella época de apasionadas
convicciones ningun término me
dio era posible entre los dos parti
dos. El duque de Guisa al saber la
promulgacion del edicto de enero,
habia esclamado mostrando su es
pada : «He aquí la que hará la resci
sion de este abominable edicto. » El
condestable de Montmorency y el
mariscal deSaint-Andréquesecreian
seguros del apoyo del pueblo, le es
cribieron que se pusiese en camino
para reunirse con ellos en París. El
duque de Guisa se habia ausentado
de la corte al advenimiento de Cár-
los IX al trono, y durante su perma
nencia en Lorena y en Champaña
habia juntado tropas porque preveia
que no tardaría en estallar la guer
ra civil. Cuando hubo recibido las
cartas de Montmorency que le in
vitaban á volver á Paris, partió de
su tierra deJoinville, el sabado 28 de
febrero, con muchos jentiles hom
bres y cerca de doscientos caballe
ros armados de arcabuces y pisto
las. Su hermano, el cardenal de Gui
sa, y su mujer con dos hijos suyos
le seguían en una litera. «El dia si
guiente,domingo primero de marzo,
debia pasar áVassy, pequeña ciu
dad de la Champaña, que gozaba del
pri vilejio de tener prevostey del tí
tulo de sitio real, en donde le aguar
daban sesenta hombres de armas de
la compañía del duque de Guisa y
sus ballesteros. Habia seis meses
que se habia formado en Vassy una
iglesia protestante. Contaba e.sta
ocho ó novecientos lieles en una po
blacion de tres mil almas. Án loneta
348 HISTUKI
de Borbon , madre de los Guisas,
que aborrecia á los protestantes, se
miraba en tanto grado como perso
nalmente ofendida porque los here
jes tenian sus asambleas tan cerca
de su castillo de Joinville, que ha
bia solicitado muchas veces á sus
hijos la librasen de ellas. Al aproxi
marse á Vassy , oyó el duque de Gui
sa que tocaban campanas. Habiendo
preguntado Montagne, mayordomo
del duque de Aumale que iba alia
do del duque de Guisa , qué signifi
caba .aquello, le contestaron que
era el sermon de los huguenotes.
«Por Cristo crucificado, replicó,
bien pronto se les huguenoterá de
otra manera. »
El duque de Guisa se apeó en la
iglesia de Vassy para oir misa; pero
volvió á salir casi repentinamente
jurando y mordiéndose los labios,
lo que en él era señal de grande có
lera. Se dirijio á una troj en donde
los protestantes habian principiado
su sermon ; muchos hombres de su
comitiva habian llegado ya á ella:
dos de ellos , Montagne y la Brosse ,
habian entrado y sido convidados á
sentarse; en lugar de responder,
habian esclamado que era preciso
matarlos á todos. Alarmada la con
gregacion los habia echado fuera ,
habia atrancado las puertas, y ar-
mádose cou piedras para defender
se. Mas habiendo acudido allí, co
mo á un asalto , toda la tropa del du
que de Guisa, las puertas fueron
forzadas en un instante , y los solda
dos entraron en la troj , haciendo fue
go con sus pistolas y arcabuces; mu
chos huguenotes quedaron muertos
en el sitio , muchos fueron heridos ,
varios se escaparon por el tejado,
aunque los católicos, cuando les
descubrían, empezaban á disparar
contra ellos ; el resto de la congre
gacion fué perseguido por las calles,
en las que les esperaban dos filas de
soldados, entre las cuales era preci
so pasar, á lo que los apremiaban
á sablazos. Mientras se ejecutaba es
ta carnicería , que duró una hora
entera , la duquesa de Guisa , que oia
desde lejos los tiros , envió á supli
car á su marido que perdonase á lo
menos á las mujeres en cinta. Sesen-
v tal)i¡
personas
LA fueron muertas dentro
de la troj ó en la calle; mas de dos
cientas fueron gravemente heridas.
1562 1S63.
Primera guerra civil.—Batalla
de Drena.—Pacificacion de Amboi-
ie.—El degüello de Vassy fué la se
ñal de la guerra civil (1562). Todos
los protestantes de Francia se cre
yeron amenazados, y tomaron las
armas. Entonces sevió una cosa ex
traordinaria: en pocos dias los cal
vinistas pusieron en pié un ejército
perfectamsnte organizado, equipa
do y lleno de intrepidez. El trono
mismo, con todo el aparato de su
fuerza, y sostenido por una hacien
da en buen orden, muy difícilmen-
teha bria podido reunir en tan cor
lo tiempo un ejército tan conside
rable. El príncipe de Condé, que des
pues de la defeccion del rey de Na
varra, su hermano, era mirado como
el jefe del partido calvinista, fué co
locada á la cabeza de este ejército.
Probó, aunque sin fruto, atraer á su
partido á Catalina de Médicis, re
presentándole que los protestantes
contaban dos mil ciento y cincuen
ta iglesias en Francia; que el senti
miento del peligro en que se halla
ban y el entusiasmo relijioso les ha
bian dispuesto á sacrificar sus bienes
y su vida para defenderla, si ella pro-
tejía su libertad de conciencia, y
que por su órgano le ofrecian cin-
eueuta mil hombres pagados porseis
meses, los cuales bien pronto ha
brían, reducido á los enemigos de la
paz á la obediencia. Esta confiden
cia inesperada sorprendió y aterro
rizó al mismo tiempo á Catalina de
Médicis; pero no estaba en su ca
rácter el tomar un partido tan deci
sivo. 9
El jefe mas ilustre del partido pro
testante despues de Condé, era el
almirante de Coligny. De Áubigny
cuenta que aquel vaciló mucho an
tes de tomar parte en la guerra ci
vil que iba á destrozar la Francia ,
cuando durante una noche fué dis
pertado por los sollozos de su mu
jer. No lloraba ciertamente por¡ella,
sino por el abandono en que su ma
 FIUNCIA.
rido queria dejar á sus hermauosen ro pretendia que el rey y la reina
Jesucristo. « Ser tan prudente para estaban en poder del duque de Gui
con los hombres, le dijo,*lla, no es sa, quien los habia conducido á la
ser prudente para con Dios que os ha fuerza de Vicennes á Parls. Todos
dado la ciencia del capitan para pro- los señores del partido protestante
tejer á sus hijos.» Coligny le respon que se hallaban en Orleans firma
dió que el partido protestanteerade- ron una acta de asociación para la
masiado débil para luchar con buen defensa de su culto. Se obligaron
éxito contra toda la nacion. «Poneos por esta acta á emplear sus cuerpos
la mano en el corazon, le dijo por y sus bienes para libertar al rey y á la
último, sondead con atencion vues reina, para hacer mantenersusedic-
tra conciencia, si el la puede sobrel le tos y las leyes de Dios en sus compa
va rias derrotas jenerales, los opro ñias. Prometieron en fin defender
bios de vuestros enemigos y los de se mu tuamen le y hacer repara r todos
vuestros partidarios, las quejas que los daños que habian padecido los
dirijen ordinariamente los pueblos miembros de la asociacion. Los prin
cuando juzgan los casos por su mal cipales jefes que firmaron esta acta,
éxito ; las traiciones de los vuestros , fueron el almirante Coligny, su her
la fuga, el destierro á paisestranjero, mano Dandelot, Antoniode Croy,
vuestra vergüenza , vuestra desnu prlncipe de Porcien; Francisco de la
dez, vuestra hambre , y lo que toda Rocfcefoucauld , hermano polltico
via es mas duro, la de vuestros hi de Condé, y el señor mas poderoso del
jos, quizás tambien vuestra muerte Poilúy de la Guyena, el visconde de
por mano del verdugo, despues de Ruan , primo de Juana de Albret y
haber visto á vuestro esposo arras jefe de los huguenotes bretones ; el
trado y espuesto á la ignominia del conde de Grammont de Aster, que
vulgo... Os doy tres semanas para conducia á los de la Gascuña; el
meditarlo.» — «Estas tres semanas conde de Montmorency, poderoso
están concluidas, repuso la almira ti en Normandia; el conde de Soubisa,
ta. Vos jamás seréis vencido por la del Poitu; Luis de Vaudray , señor
virtud de vuestros enemigos; haced deMouy, en Beauvaisis; los seño
uso de la vuestra y no cargueis so res de Esternay y de Genlis. Estos
bre vuestra cabeza los muertos de eran, como se vé, los representan
tres semanas.» Coligny partió en tes de la alta nobleza.
efecto al dia siguiente para Meaux Habia empezado ya laguerra civil,
á reunirse con el prlncipe de Conde. no solamente en los alrededores de
La guerra civil principió por una Paris y Orleans, sino en todos los
tentativa que hizo el prlncipe de puntos de la Francia. En todas las
Conde para apoderarse de la perso provincias , en todas las ciudades,
na del rey. La corte habia pasado á en todas las aldeas , y en todas par
Vicennes, y al dia siguiente por la tes en donde se hallaban en presen
mañana debia volverse el rey á Pa cia los dos partidos , hubo numero
ris. Condé habia resuelto arrebatar sos y sangrientos combates. En me
le por un golpe de mano; mas sus dio de esta terrible lucha ambos
enemigos se hallaban prevenidos , partidos no titubearon en apelar al
y frustrándose la empresa, Con estranjero. «Las antiguas barreras
de tomó con su tropa el camino politicas que separaban á las nacio
de Orleans, en donde hizo su nes cayeron delante del interés je-
entrada el 2 de abril, á las once neral. Los protestantes pidieron so
de la mañana, y esta ciudad se con corros á sus hermanos de Alemania;
virtió desde entonces en la princi entregaron el Havre á los Ingleses,
pal plaza de armas del partido pro mientras que los Guisasentraron en
testante. Condé dirijió desde Orleans un vasto plan formado , segun se de
circulares á todas las iglesias de cia , por el rey de España para des
Francia, y manifiestos á todos los truir Jinebra y la Navarra , residen
Franceses. En ellas protestaba su cia ambas de la herejia , para ester
respeto por la autoridad real , pe minar á los calvinistas de Francia y
 350 HISTORIA
domar en seguida á los luteranos
del Imperio. De todos lados se jun
taban los partidos con un entusias
mo feroz. En estos primeros ejérci
tos no habia ni juegos de azar, ni
se blasfemaba , ni habia borrache
ras. Las oraciones se rezaban en co
mun por la mañana y por la tarde.
S'n embargo, bajo esta capa de san
tidad esterior no por eso eran los
corazones menos crueles. » El Gas
con Montluc, gobernador de la Gn-
yena, recorría la provincia acom
pañado de sus verdugos. «Podia
muy bien conocerse, dice él mismo,
por dónde habia pasado; porque en
los árboles y en los caminos se en
contraban las señales.» Uu dia le
fueron conducidos presos tres jenti-
les hombres y un diácono, acusados
de haber roto una cruz de piedt% en
un cementerio, y de haber pronun
ciado algunas palabras ofensivas al
re». « Y como hubiese yo llegado á
Saint Mezard, Monsieur de Fonteni-
lles me presentó los tres jentiles
hombres y al diácono atados todos
en el cemen torio, en el ciral se hallaba
aun el pié de una cruz de piedra que
habian roto, que podría tener dos
píés deelevacion. Hicevenir alseñor
qué
de Córde
me dijesen
y á los cónsules,
la verdad,y les
bajo
supli-
pe
na de la vida , y los razonamientos
que les habian oido contra el rey.
Los cónsules temían y no osaban
hablar. Yo dije al señor de Corde
queá él le tocaba hablar el primero
y que hablase. Dicho señor sostuvo
que habian tenido los razonamien
tos antes notados; entonces los cón
sules dijeron la verdad como dicho
señor Corde. Yo tenia los dos ver
dugos detrás de mí, bien preveni
dos con sus armas, y sobre todo con
un machete bien afilado; con rabia
salté al cuello de este verderon , y le
.dije: «Ah picaro malvado ¿te has
atrevido á manchar tu mala lengua
contra tu rey? El meeontestó:«señor,
¡Ah! misericordia para el pecador.»
1 Entonces me encolericé mas que an
tes, y le dije : «Picaro , ¿quieres que
tenga misericordia de ti , y tú no has
respetado al rey? Le arrojé brusca
mente al suelo, y su cuello fué justa
mente á parar sobre aquel pedazo
de
DEcruz,
LA v dije al verdugo: « Hieren-
villano. Mi palabra y su golpe fueroir
tan repentinos el uno como el otro,
y todavía se llevó mas de medio pié
de la piedra de la cruz. Hice colgar
á los otros dos de un álamo que es
taba enfrente, y porque el diácono
no tenia mas que diez y ocho años,
no quise hacerle morir... pero hice
que los verdugos le diesen tantos la
tigazos que me dijeron que babia
muerto al cabo de diez ó doce días.
Y hé aquí la primera ejecucion que
hice al salir de mi casa sin senten
cia ni escrito alguno, porque en es
tas cosas he oido decir que es nece
sario comenzar por la ejecucion. »
Los asesinatos que hizo cometer en
Lecloure fueron todavía mas horro
rosos: «Y como nuestros diputados
se fueron á la muralla, empezaron á
disparar las piezas contra la tropa,
y mataron á un jentil hombre de las
inmediaciones de Agen, llamado
señor de Casteis, é hirieron á tres ó
cuatro mas. Yo veia todo esto detrás
de una pequeña lapia, y me mara
villo de que nuestros diputados no
fuesen muertos, porque les tiraron
mas de sesenta tiros: ellosescaparon
huyendo. Y como yo viese esto por
la segunda vez, les envié á decir
desde las espaldas de la muralla ,
que ya que ellos estaban tan cons
tantes en su fe y promesa , que yo
haría otro tanto con la mia, y envió
al señor de Berduzan, mi pérta-es-
tandarte, que era otro de ios dipu
tados, y mi compañía con otra de
jentedeá pié, á Perraube, para ha
cer matar y despachar á lodos los
que encontrasen , é hice que le
acompase el verdugo para ahorcar
al jefe; loque practicó de todo co
razon, atendida la maldad que los
de Lectoure habian usado porsu par
te. Y despues de muertos, fueron
arrojados en el pozo de la ciudad,
que era muy profundo, y se llenó
todo, de modo que podían tocarse
con la mano , pues pasaban de cien
to y treinta, segun Thou. Este fué
un hermosísimo descarte de malos
muchachos. Ellos me trajeron los
dos Bigolles y otros dos de Lectou
re, de buena casa, los qué hice col
gar -de -un nogal que había cerca de
 FRANCIA.
laciüdad'y ala vista de los enemi- mera guerra civil : nos limitarémos
gos; y sin la consideracion que te á recordar los mas importantes.
nia á la memoria del diento señor En Sens en Borgoña , el pueblo
Daussun, los Bigolles , sobrinos sa atacó a los huguenotes , saqueó sus
yos, no habrian tenido mejor suer habitaciones y arrojó al Yone un
te que losolros. Estos estuvieron á centenar de ellos. En Normandia ,
dos dedos de sufrirla, habiendo man en donde los jentiles-hombres pro
dado ya una vez que se les despa testantes eran en gran número , la
chase, y despues no sé cómo cambié ciudad de Ruan se declaró por ellos,
de parecer: su hora no habia llega^ y su parlamento se refujió en Lou-
do aun. Si no hubiese sido por ha viers. Un gobierno medio feudal y
cerles colgará la vista de los de Lec- medio republicano se organizó in
toure, no hubieran tenido el traba mediatamente en Ruan. El pais de
jo de venir, y habrian sidiv echa- Caux , el Havre , Granville, Caen
dos en el pozo como los demás. y Bayeux, reconocieron este nuevo
El protestante de los Adrets obra gobierno, y pidieron jefes al princi
ba con la misma crueldad en el Dei pe de Condé, el cual no tardó en ha
ficado y en el Lyonés. En Montbris- llarse dueño de casi toda la Norman-
son y otras muchas ciudades, obli dia. Un gran número de ciudades si
gó á sus prisioneros, hasta á los tuadas en las márjenes del Loira se
simples soldados, á precipitarse de sometieron igualmente al principe
lo alto de la torre mas elevada. Di- de Condé, Meaux, Beaugency , Ger-
cese que uno de ellos , despues de geau , Blois , Bourges y Chinon le
haberse arrojado, se detuvo por dos abrieron una tras otra sus puertas y
veces en el borde de la pared. «Mur recibieron guarnicion.En laTurena,
cho te cuesta dar este «salto, le dijo en el Vendomais y en el Anjú, los pro.
el baron de los Adrets, que presen testantes se distinguieron por los.
ciaba estos su pl icios por via de recreo. mas grandes escesos. Bajo pretesto de
«Señor, le contestó, yo os le cedo en destruir los monumentos de la ido
diez. » El bárbaro se sonrió y le per latria , emprendieron hacer peda
donó la vida. Sin embargo todos los zos las imájenes , profanar los al
protestantes , y entre otros el carde tares , y arrastrar por el fango Ios-
nal ChatiUon , que habia abrazado ornamentos de iglesia. Tales ul
la nueva relijion , y á quien sus her trajes escitarou la indignacion del
manos habian enviado al mediodia, pueblo y de los aldeanos católicos.
conocian cuánto perjudicaban á su Estos se persuadieron que vengarian
partido semejantes atrocidades, y la causa de Dios entregando á los
pedían al prlncipe de Condé que pu huguenotes, y aun á sus mismos mi
siese término á ellas. De los Adrets nistros á prolongados tormentos
halló en efecto en los jefes de su par antes de matarlos. Asi es que se les
tido censores severos, á pesar de los vió degollar no solo á. los prisione
immensos servicios que habia pres ros que habian sido cojidos con las
tado; y lo que no cede mucho en armas en la mano, sino.á los ancia
loor del partido opuesto, se hizo nos , á las mujeres y á los niños in
católico , para no hallarse en ade defensos. Los protestantes á su vi
lante coartado en sus acciones. En se creyeron autorizados para usar
esta primera guerra, toda la venta de represalias , y no tardó el Anjú,
ja en favor de la humanidad estuvo el Vendomaisy la Turena en conver
sin contradiccion de parte de los tirse en un teatro de las mas espan»
protestantes. Mas al. propio tiempo tosas escenas de ferocidad. En Poi-
su ardor y su insolencia en profanar tiers, entrambos partidos habian fir
y destruir las cruces, las reliquias y mado una tregua sin consultar á la
las iglesias, les hacian mas aborre autoridad real. Doscapitanes,el Uno
cibles al pueblo que loque habrian católico y el otro protestante , esta
hecho las mayores crueldades.. ban propuestos para guardar las
No trataremos aqui de referir en puertas, con orden de dejar pasar a
detalle todos los sucesos de esta pri lodos los partidos sin distincion. Eer
 352 HISTORI
ro los grandes señores del mediodía,
que con sus vasallos iban á reunirse
con Conde, la Rochefoucauld, Gram-
mont y Duras , atravesando sucesi
vamente Poitiers, daban pábulo á la
fermentacion entre los protestantes.
Los estudiantes y los niños comen
zaron a gritar: idolatría , idolatría,
á derribar las imájenes y las cruces,
y á echar abajo las capillas. Sus pa
dres les exhortaban á permanecer
tranquilos, pero flojamente y per
suadidos de que esta era la voluntad
de Dios. Bien pronto se hizo jeneral
la profanacion. Una ¡majen mita
grosa dela Vírjen , un crucifijo de
san Hilario , y una imájen de Santn
Radegunda , que estaban en gran
veneracion en todo el Poitú, fueron
quemadas y ultrajadas. Los relica
rios, los tesoros de las iglesias fudtbn
fundidos y robados. Tampoco cesa
ron los desórdenes aun cuando un
jentil-hombre potevino, llamado
San-Gemme, hubo tomado el mando
de Poitiers en nombre del príncipe
de Condé. En fin un ejército al man
do de San-André vino á acampar de
lante de Poitiers : la ciudad fué to
mada por asalto y entregada al sa
queo por espacio de ocho días , y
los católicos usaron por su parte de
crueles represalias. Pero sobre todo
en las provincias del mediodía de la
Francia, habitadas por un pueblo mas
ardiente , fué en donde las guerras
de relijion tomaron un carácter de
atrocidad digno de los tiempos mas
bárbaros.
« El mediodía de la Francia estaba
cubierto de grandes ciudades dedi
cadas al comercio , y todas gozaban
de grandes privilejios municipales,
gobernándose casi como repúblicas.
Al propio tiempo se hallaba repre
sentado por estados provinciales ,
que se reunían á períodos determi
nados, sobre lodo en el Langüedo
que ;y tambien, aunque con menos
solemnidad,enel Delfuiado, enGuye-
na y en la Provenza. Con esto pa
recia animado de un espíritu mucho
mas republicano y mucho mas in
dependiente que el norte. Los reyes
no habian visitado nunca estas pro
vincias del mediodía sino de paso y
casi como países conquistados. Ha-
bríase
1>E LAdicho] que realmente no for
maban parte de la Francia. Los pue
blos de la lengua de oc, difiriendo
en idioma y en costumbres, sujetos
todavía á la lejislacion romana , por
oposicion á los paisesde costumbres,
se acordaban todavía de su antigua
antipatía hostil contra los bárba
ros Francos , que les habian invadi
do en otro tiempo. Esta gran línea
divisoria parece haber contribuido
á hacer á todos los del mediodía mas
solícitos en admitir la reforma, dán
doseles mucho menos cuidado de
conformarse con las opiniones de
una corte que reputaban efectiva
mente como estranjera para ellos.
Llevaban en su relijion el mismo
sentimiento de independencia y de
adhesion á sus privilejios que mar
caba su política ; habian sido de es
te modo favorecidos por el influjo
de los gobernadores de provincia ,
del rey de Navarra en¡Guyena, y del
condestable de Montmorency en el
Langüedoque , los cuales, hasta el
fin del reinado de Francisco I, ha
bian pasado por ser favorables á los
buguenotes. Pero si la reforma habia
hecho entre ellos progresos muy rá
pidos , si una mitad de su poblacion
la habia tal vez abrazado, el carácter
mas impetuoso y mas violento de los
del mediodía se habia manifestado
en nna y otra secta , y el triunfo de
los protestantes ó de los católicos se
habia distinguido por ultrajes mas
odiosos que en el norte.
En una inmensidad de ciudades
del Langüedoque , los protestantes
se habian apoderado de las iglesias,
y repetían con orgullo, que valia
mas obedecer á Dios que á los hom
bres ; habian destruido las imáje
nes , arrastrado por el lodo ó que
mado en las plazas públicas las reli
quias, los copones y las hostias , y
bailado con frecuencia al rededor de
las hogueras con los gritos mas in
sultantes contra los católicos. En
Montalban , Castres , Bezieres y Mi
mes, en donde eran ellos los mas
fuertes , habian prohibido el cutto
católico, arrancado á las relijiosas
de sus conventos para llevarlas al
sermon , ó para obligarlas á casarse.
En Castelnandary y en Carcasona ,
 FR.\r cía. 35J
Eori-l contrario, los católicos se ha- aproximacion , y como iban sin nr
ian hecho mas fuertes y habian mas, casi todos fueron asesinados
degollado á los hugonotes con las Tres mil protestantes perecieron en
circunstancias mas atroces. En To- esta retirada. Al dia siguiente Mont
losa , tomó el pueblo con calor las luc entró en Tolosa, é hizo acusar
armas en defensa de la relijion tantes por ante
queloshabian
tribunales
escapado
á los protes-
del fu
católica. .Todas las casas de los pro
testantes fueron forzadas, saquea ror del pueblo. Doscientos de ellos
das , y los habitantes que pudie fueron ejecutados y cuatrocientos
ron haber , arrojados al Garona. condenadoscia. Por tresá distintas
muerte porveces
continua
conce
No obstante muchos de ellos se ha
bian encerrado en el capitolio, don dióla testantes
rejenta
de Tolosa
unaaministíaálos
,á instanciaspro
del
de tenían cañones y rechazaban to
dos los a taques dirij idos contra ellos. canciller del Hopital ; tres veces se
Se les habian ofrecido auxilios de negó el parlamento de esta ciudad á
Montalban ; pero Montluc ocupaba rejistrar la amnistía, y perseveró en
los alrededores con la caballería é los suplicios. Mientras que la guerra
impedia que llegasen los socorros. civil vincias
cubría
de la de
Francia
sangre, todas
Isabellas
, reina
pro
Al cabo de siete dias de una encarni
zada lucha , el pueblo pegó fuego á de Inglaterra, habia enviado socor
lodo el barrio que rodeaba el capi ros á los protestantes. Condéy Co-
tolio. Los protestantes consiguie ligny habian firmado con ella nn
ron detener el progreso de las lla tratado de alianza enHamptoncou rt,
mas que amenazaban consumir y habian recibido un socorro de seis
los, pero los víveres y la pólvora em mil Ingleses. Es bochornoso tener
pezaban á escasear , y el 16 de ma que decir que este socorro fué com
yo capitularon. «Los hugonotes con prado por un precio vergonzoso. Los
sintieron en dejar sus armas y baga jefes protestantes entregaban el Ha
jes en el capitolio bajo la promesa vre á los Ingleses , Ira cuales de
que podrian retirarse con toda se bian conservar esta plaza hasta que
guridad á Castres ó á Montauban. Calais les hubiese sido restituido, á
Muchos enfermos, mujeres y ancia instancias del principe de Conde. Al
nos se aprovecharon dela tregua pa mismo tiempo habia negociado Dan-
ra ponerse en camino aquella misma delot con los príncipes protestantes
noche; pero los mas valientes y en de Alemauia, v particularmente con
tusiastas querían celebrar por la til el Landgrave de Hesse: les habia he
ma vez la cena en Tolosa , la maña cho conocer que los protestantes ,
na del domingo 17 de mayo, dia de por odio que tenian á los católicos,
Pentecostes. Con una resignacion y amenazados de un esterminio to
animosa se reunieron en su iglesia tal , debian ser defendidos por toda
para encomendarse á Dios en el mo la Europa. Con efecto , el landgrave
mento en que iban á abandonar sus de Hesse, el elector Palatino , el du -
bienes y sus moradas, y á comenzar que de 'Wutemberg y el elector de
su peregrinacion en esta tierra de Sajonia, le proporcionaron dinero %
destierro. Como juzgasen por mas soldados. Dandelotentró en Francia
prudente no chocar con el pueblo con tres mil caballeros ó reitres , y
amotinado , aguardaron al anoche cuatro mil infantes que condujo al
cer para ponerse en camino y pasa príncipe de Conde en Orleans.
ron el dia en oracion ó cantando Con estos refuerzos se apoderó el
salmos en coro. Por último, entre príncipe por asalto dela Ferté Alais,
nueve y diez de la noche salieron deDourdan, Etampes, Montlhery,y
por la puerta de Villeneu ve. Pero sus fué á atacar á Corbeil , para hacerse
enemigos los aguardaban, y siguién dueño del curso del Sena y domina
doles en la oscuridad , se les echa á Paris. Habiéndosele frustrado esta
ron encima luego que los vieron di tentativa sobre aquella plaza, resol
vididos eij pequeños partidos; en to vió dirijirse hácia el Havre para re-
das las aldeas se tocaba á rebato a su cojer allí la infantería inglesa y re-
Francia ( Cuaderno 23). 23
354 HISTORIA
cibir el dinero qne Isabel debia en
viarle para la paga de sus Alemanes
mercenarios. Llegado que hubo en
las orillas del Eura , halló en el mis
mo camino que llevaba al condes
table de Montmorency , á quien Ca
talina de Médicis habia confiado el
mando del ejército real por odio á
los Guisas. Habiéndose hecho in-
cvitablela batalla, tuvo esta fugaren
Dreux. « Era el 19 de diciembre; ca
si todos los jefes de ambos partidos
se hallaban en presencia unos de
otros , y de nna y otra parte el en
carnizamiento era proporcionado á
los horrores que se habian ya come
tido. Sin embargo, pocos días antes,
durante las conferencias delante de
Paris , se habia visto á los jentiles-
hombies de ambos ejércitos correr
de bracete juntos como si hubiesen
echado en olvido todo rencor , has
ta el punto de causar inquietud á
sus compañeros de armas alema
nes que temiau ser vendidos por
ellos. 'La repugnancia en derramar
sangre compatriota , impidio pro
bablemente que no fuese precedida
la batalla de ninguna escaramuza;
el combate se empeñó en grandes
masas una hora despues de medio
día , y duró hasta las cinco de la
tarde con una espantosa mortandad.
Los hugonotes tenían mucha supe
rioridad en caballería , así en cuan
to al número como en cuanto á su
calidad ; porque maniobrando los
Alemanes con densos escuadrones y
armados con pistolas , eran mucho
mas temibles que los Franceses que
peleaban en una sola línea y arma
dos solamente de lanzas. Por otra
parte , la infantería de los católicos
era mas de doble en número que la
de los hugonotes, y los cuerpos sui
zos y españoles que formaban parte
de ella, eran muy superiores á los
lansquenetes del'príncipe de Condé.
Los jenerales de una y otra parte te
nían mucho menos talento que sus
primeros lugar-tenientes. El cou-
destableera valiente, pero demasiado
obstinado, y le faltaba absolutamen
te el golpe de ojo militar; así es que
habia escojido el terreno que podía
serle mas desventajoso. Condé mos
tró gran bizarría, pero cometió fal
l>+. LA
ta sobre falta , y dirijiendo su divi
sion pareció oi vidar las de los demás
Guisa por una parte y Coligny por
otra estaban atentos á reparar las fal
tas de sus jefes.
« La batalla principió con faltas
reciprocas y continuó señalándole
con otras nuevas ; ambos ejércitos
habian marchado desde un principio
paralelamente uno contra otro, y
la vanguardia católica estaba fuera
de la vista cuando el condestable
atacó á los hugonotes; de esto resul
tó que su cuerpo de batalla quedó
espuesto á todo el esfuerzo del ejér
cito contrario. Coligny con su caba
llería se echaba sobre la izquierda,
mientras que Condé le cojia por el
otro estremo y caia sobre la infan
tería suiza. El condestable, rodeado
de ocho banderas de jendarmería ,
los vió bien pronto huir delante de
su presencia, corriendo algunos de
ellos sin parar hasta Paris, en donde
difundieron una grande alarma. El
caballo del condestable fué muerlo
debajo de él : su lugar-teniente, de
Oraison, le dióel suyo ; pero un mo
mento despues el anciano fué heri
do de un pistoletazo y hecho prisio
nero. Inmediatamente fué prolejido
por el príncipe de Porcien , á quien
él habia gravemente ofendido. No
lejos de allí , su segundo hijo, Dam-
ville, fué rechazado por el ala dere
cha^ su hijo cuarto, Montheron, fué
muerto. A la derecha de este mismo
cuerpo de batalla , Condé se enca
minaba contra la infantería suiza, á
la que le hubiera estado mejor de
jar tranquila con el fin de aprove
charse de su gran superioridad en
caballería para destruir ó ahuyen
tar toda la del enemigo. Atravesa
dos los Suizos por muchas cargas de
caballería , jamás abandonaron su
terreno; cada vez se rehacian, y es
trechando sus picas presentaban
siempre un frente temible. Un bata
llon de diez y siete banderas, com
puesto de Franceses y Bretones que
se hallaba á su lado , no hizo por
cierto una resistencia tan brillante :
inmediatamente fué roto , pero la
caballería de Conde y de Coligny,
exhausta en parte por tantos com
bates , y en parte dispersa en per
 FRANCIA. 365
secucion de los fujitivos, no se ha murallas de Orleans. La ciudad fué
llaba ya en estado desostener un nue envestida desde luego, balida'eu bre
vo ataque. Apenas quedaban dos cha , y ya iba á apoderarse de ella el
cientos caballos juntos á estos dos duque de Guisa por asalto, para el
capitanes, cuando la vanguardia, en que estaba ya designado el dia, cuan
la que se hallaba el duque de Guisa do murió asesinado (el 19 de febre
y el mariscal Saint André , se aba ro). Un jentil-hombre protestante ,
lanzó sobre ellos. El primero habia llamado Juan Pollrot de Mercy, aca
esperado este efecto de una victoria lorado con la lectura del antiguo tes
demasiado fácil, y habia mirado con tamento , se juzgó llamado por Dios
un secreto gozo la derrota de sus para libertar á sus servidores de un
antiguos rivales que eu aquella oca tirauo. Todo el dia 18 de febrero lo
sion eran compañeros suyos : por pasó en oracion para mejor prepa
esto se habia resistido á las instan rarse para el asesinato. La víspera
cias desus compañeros de armas an montó en un caballo que Coligny le
tes de ponerse eu movimiento. Los habia dado, y esperóal duque de Gui
lansquenets de loshugonotes habian sa á la entrada de un bosque por el
sido puestos en fuga por los Suizos. que debia pasar. Le apuntó á seis pa
Conde y Coligny, con lo que les que sos de distancia una pistola y le hi
daba de caballería, sevieron tambien rió de muerte. Cualquiera que fuese
obligados á huir. Condé fué alcanza la ambicion del duque de Guisa , di
do por Damvilley hecho prisionero. ce Mr. Michelet , la posteridad per
Colignylo fué igualmente por Saint donará mucho al hombre que decia
André, pero no fué sino despues que á su asesino: «¡Oh! en verdad quiero
se hubo reunido con el príncipe Por- mostraros cuánto masdulce es la re-
cien y con la Rochefoucauld ; así lijion que yo profeso que la que vos
que en este nuevo encuentro Saint- profesais : la vuestra os ha aconseja
André fué derribado y muerto por do matarme sin ser oido y sin habe
un enemigo privado. » ros ofendido en nada, y la mia me
Quedaron ocho mil hombres en manda que os perdone, aunque es
el campo de batalla. Los católicos té convencido de que me habeis
habian perdido la misma jente que querido matar sin razon. » El asesi
los hugonotes, pero habian quedado no ao dejó por esto de ser puesto al
dueños del campo, y, lo que equiva tormento por disposicion del parla
lía á una señalada victoria, todos mento de Paris y á ser pellizcado
iban en adelante á obedecer única con unas tenazasardientesy descuar
mente al duque de Guisa , hombre tizado por cuatro cáballos.
de guerra el mas eminentedesu par La muerte del duque de Guisa sal
tido. Este trató á su primo el prín vó á Orleans, y tal vez al partido
cipe de Condé con una nobleza ca hugonote. Catalina de Médicis firmó
balleresca. Dividió con él su cama y con el príncipe de Condé un tratado
durmió profundamente al lado de su de paz en Amboise ( (9 de marzo de
mortal enemigo. Catalina de Médicis, 1563 ). Este tratado aseguró á los no
conociendo bien que los católicos bles protestantes el libre ejercicio de
mirarían á Guisa como á su jefe , le su culto en toda la estension de sus
confirió el título de lugar-teniente señoríos y en lo interior de sus ca
jeneral del reino con el gobierno de sas , con tal que no admitiesen á él
la Champaña, vacante por la muer sino á los miembros de sus familias.
te del duque de Nevers. Los protes En cuanto á ios habitantes que hu
tantes por su parte reconocieron por biesen abrazado la nueva relijion, se
su ¡efe al almirante Coligny. les concedió la libertad de concien
Sin embargo el duque de Guisa cia con la facultad de conservar en
habia resuelto aprovecharse de su cada bailío una ciudad para celebrar
victoria , y no dar tiempo á los pro su"'"->
culto.
. ..- .• -.. -•. ' ..
tes tan tese
sder< arar sus pérdidas. En
invierno (enero de 1563-1567.
i su ejército bajo las Reconquis ta de! Havre del poder
S5(J HISTOM *
da kkt Ingleses. — Mayoría de Car
los IX. — riaje de este por las pro
vincias para restrinjir los privilejios
de losprotestantes.—ha paz de Am-
boise desagradó igualmente á los
protestantes y á los católicos. El al
mirante Coligny dirijió las recon
venciones mas enérjicas al príncipe
de Conde'- : « Habeis arruinado mas
iglesias con este golpe de pluma , le
dijo , que no hubieran hecho todas
las fuerzas enemigas en diez años.
No habeis garantizado mas que á la
nobleza , la que debia no obstante
confesar que las ciudades le habian
dado el ejemplo , y los pobres ense
ñado el camino de los ricos. » Los
católicos por otro lado miraban la
tolerancia como un crimen contra
la Divinidad , y se estremecian con
la sola idea de 'la proximidad de un
culto sacrilego. El parlamento de Pa-
ris y los parlamentos de Dijon , Aix
y Tolosa rehusaron rejistrar el edic
to. La rejenta , Catalina de Médicis ,
consiguio mantener una especie da
pai , y reunir por un instante los
dos partidos contra los Ingleses. Se
envió un heraldo al conde de War
wick , que mandaba en el Havre, pa
ra intimarle que rindiese esta plaza,
que Isabel habia hecho ocupar en
medio de la paz y con violacion' de
los tratados. Warwick contestó que
él conservaría el Havre hasta que en
cambiose le hubiese entregado Ca
lais. Inmediatamente partió una es
cuadra á las órdenes del condestable
de Montmorency para investir esta
plaza. Muchos jen tiles-hombres pro
testantes , mandados por Conde , se
reunieron á esta armada para borrar
batiendo
la memoriapordeel larey.
guerra
Coligny
civily, conv
Dan-
delot evitaron el presentarse allí, y
algunos jentiles-hombres protestan
tes , animados de un fanatismo mas
ardiente , se metieron dentro de la
plaza sitiada y contribuyeron á su
defensa , prefiriendo su rel ijion á su
patria. Sin embargo Warwick se vió
precisado á capitular , y evacuó el
Havre con su guarnicion , abando
nando á los Franceses la artillería,
las municiones y los buques que se
hallaban en el puerto.
El príncipe de Conde . que habia
contribuido
DE I \ á este importante resul
tado , reclamó como recompensa la
lugar-tenencia del reino. Catalina,
para eludir esta demanda, hizo de
clarar la mayoría de Cárlos IX, que
habia formado parte de la espedi-
cion. Tenia á la sazon trece años
cumplidos. El 17 de agosto de 1563
fué á celebrar una sesion en el par
lamento de Ruan. Mientras que ocu
paba el solio , rodeado de los prín
cipes de la sangre y de la flor de la
nobleza , la reina su madre perma
necia á su lado sobre una alfombra
de terciopelo. Habiéndose sentado el
rey , dirijió á la asamblea el siguien
te discurso que habia sido redacta
do
tad para
de Dios
él: «Ya
, despues
que hade
sido
loslamales
volun-
y
trabajos que ha sufrido mi reino ,
hacerme la gracia de haberlo pacifi
cado , y arrojado del Havre de Gra
cia á los Ingleses que tan injusta
mente le poseian , he querido venir
á esta ciudad para dar gracias á Dios
que no ha desamparado jamás ni á
mí ni á mi reino ; y asimismo para
daros á conocer que habiendo llega
do á mi mayor edad , en la que me
hallo al presente, no quiero sufrir
por mas tiempo que se use en mi
nombre la desobediencia que hasta
el presente se ha usado desde que
empezaron estos disturbios ; y que
habiendo publicado el edicto de la
paz , hasta tanto que pot el consejo
jeneral ó nacional se haga una refor
ma tan santa y buena que por ella
pueda ver á todos mis vasallos reu
nidos en el temor de Dios ó que otra
cosa sea por mí ordenada , todos los
qite la quisieren romper ó contrave
nir á ella , sean castigados como re
beldes y desobedientes á mis manda
tos. Y quiero que en todo mi reino
sea observada y guardada, y que na
die en adelante , cualquiera que sea
su calidad , tenga armas , y que to
dos las depongan, sean ciudades ó
pais abierto,y asimismoquiero igual
mente que ninguno de mis vasallos,
inclusos mis hermanos, tengan nin
guna intelijencia ni trato sin mi per
miso con pais estranjero ni con nin
gun principe , sean amigos ó enemi-
'n mi conocimiento, ni
>, ni levantarc
 cía. 357
•n mi reino si n mi orden espresa , y la fe católica, como el monarca re-
á fin deque nadiepueda alegar igno lijioso que habia estirpado la herejia
rancia , quiero que se publique el en sus estados.
edicto en mi presencia, el cual debe En el mediodia de la Francia, ani
pasar por todas las demás cortes de mados católicos y protestantes delas
mis parlamentos, á fin de que todos mas violentas pasiones , y encona
aquellos ó aquellas que contraven dos por sus mutuas injurias, no se
gan á él , sean castigados como re habtan sometido nunca enteramen
beldes y criminales delesa majestad. te al edicto de pacificacion. El maris
A lo que quiero contribuyan todos cal de Damville , hijo del condesta
segun vuestros empleos y_ oficios. Y ble de Montmorency, que habia sido
que vosotros que administrais jus agraciadocon el gobierno del Lan-
ticia en mi nombre, la hagais de tal güedoque, no disimulaba en lo mas
modo á mis vasallos , que m i con mlnimo el odioque tenia á los hugo
ciencia quede descargada delante de notes. Entraba con las armas en la
Dios ; y que puedan vivir todos en mano en las ciudades que habian
mi obediencia, con paz, reposo y quedado en poder de los protestan
seguridad. » tes , ponia guarnicion en ellas, des
El jóven rey emprendió en segui armaba á los habitantes , impedia
da , conforme á los consejos de su las predicaciones en los lugares que
madre, un viaje á través de las habian sido garantizados á los hugo
provincias mas importantes, para notes , y obligaba á los frailes que
pacificarlas mejor, y para hacer sen habian dejado los hábitos á entrar
tir en ellas esta autoridad real que de nuevoen sus monasterios. Habien •
los dos partidos habian igualmente do sido enviado á Tolosa el señor de
desconocido. Mas Carlos IX no tar Clausonne para llevar al rey las que
dó mucho en advertir cuán poco jas de los hugonotes, le hizo poner
asegurada estaba la paz de Amboise. en la cárcel apenas supo su llegada.
Exasperados los católicos con las En Uzés hizo colgar a un ministro
concesiones que se habian hecho á protestante por haber hablado con
los protestantes , deseaban con ar demasiada libertad en el púlpito. Vio
dor que se volviesen á empezar las lencias de la misma naturaleza se ha
hostilidades. Cuando el rey hizo su bian cometido en Mans,Tursy Van-
entrada en Dijon,Tavannes, que go doma. En la primavera de 1564 , se
bernaba la Borgoña como lugar-te contaban ya ciento treinta y dos per
niente del duque de Anuíale , por sonas muertas por odio á su relijion
toda arenga puso la mano en su co desde la pacificacion de Amboise, y
razon, y dijo al rey : « Este es vues los tribunales no habian encausado
tro , » y poniéndola luego sobre su
espada añadió : « he aqui con lo que ni Conociendo
á uno solo de los asesinos.
por último Catalina
os puedo servir. » El parlamento de de Medieis que la verdadera fuerza
Dijon presentó al rey nuevas obser estaba del lado de los católicos, hizo
vaciones acerca del edicto de pacifi publicar los decretos aclaratorios
cacion, el cual introducia dos reli del edicto de Amboise por los cuales
siones en el estado ; y habiendo re restririjia particularmente los privi-
husado Cárlos IX suprimir el edicto, lejios acordados á los protestantes.
los Borguiñones católicos se asocia Al propio tiempo hacia levantarciu-
ron en cofradias bajo la invocacion dadelas en todas las ciudades en las
del Espiritu Santo , y se obligaron que los protestantes habian sido los
con juramento á volver á empezar la mas fuertes, como en Orleans,Mon-
guerra cuando se presentase uca tauban, Valencia y Sisteron. Al es
ocasion favorable. Los clérigos en cribirla Conde paraquejarseen nom
sus sermones hacian recaer de una bre de sus correlijionarios, hizo que
manera indirecta la culpa sobre el su hijo le contestase del modo mas
rey de Francia, celebrando todos los satisfactorio, protestando que su in
dias á Felipe II como el campeon de
358 BISTURI A
te el edicto de pacificacion , y dees-
tender sobre todos sus vasallos la
misma proteccion.
Durante este tiempo , coulinuó
ella recorriendo el reino con su hijo
el rey. Los señores mas distinguidos
de ambos partidos hacian parte de
su comitiva, y esta corte tan bri
llante contribuia, por las fiestas que
se multiplicaban en su tránsito, á
hacer olvidar los resentimientos
causados por la guerra civil. Despues
de haber visitado sucesivamente la
Champaña , la Borgoña , el Leonés ,
el Delfinado y la Provenza , entró
Carlos IX en el Langüedoque (1 565).
Pasó el invierno en las ciudades de
Bezieres , de Narbona y de Carcaso-
im. y el 31 de enero hizo su entrada
en Tolosa. En todas partes era aco-
jidocon aclamaciones de júbilo , y
las pasiones escitadas por la guerra
civil parecian calmarse á su alrede
dor en estas ciudades en que se ha
bian ajitado cqn tanto furor. Mas es
tas solo eran apariencias mentiro-
Las pasiones, comprimidas por
momento, fermentaban en el
ii nulo de los corazones , y solo espe
raban la ocasion oportuna de esta
llar en el estei-ior. Catalina de Médi-
cis lo conoció tan bien , que en me-
ilio de los placeres de este viaje triun-
f il no descuidó ningun medio para
crearse aliados. Despues de una de
tencion de algunas semanas en To
losa y en Burdeos , se dirijió con el
ley á Bayona,para donde habia cita
do á su hija Isabel . reina <Je España.
Las fiestas mas brillantes señalaron
el encuentro de las dos reinas.
El primer ministro de Felipe II ,
Fernando de Toledo , duque de Al
ba, habia acompañado á Isabel á Ba
yona. Eu las conferencias secretas
que tuvo con Catalina de Médicis in
sistió en que pusiese en vigor las le
yes que condenaban á los herejes al
suplicio. Añadió, segun Dávila, «que
un principe no puede hacer cosa
mas vergonzosa ni mas injuriosa pa
ra si, quepermitirá los pueblos que
vivan segun su conciencía, introdu
ciendo de esta manera tantas varie
dades de relijionenjun estado, cuan
tos son los caprichos y fantasias en
la cabeza de los hombres , abriendo
UE LA
asi la puerta á las discordias y á la
confusion... » y concluia que , asi
como las controversias en materias
de fe habian servido siempre de pre-
teslo á las sublevaciones de los des
contentos , era preciso ante todo
quitarles este pretesto para estirpar
este mal hasta las raices , con reme
dios severos y sin perdonar el yer
ro, porque la dulzura y el apovo no
sirven masque para aumentarlos. »
Catalina de Médicis, precisada á de-
clarse, prometió mucho al duque de
Alba, quizás mas de lo que tenia in
tencion de cumplir. Adriani, que
tenia á la vista los papeles secretos
de la casa de los Médicis , refiere ,
que despues de haberse encerrado
muchas veces sola con el duque de
Alba y su hija , para deliberar acer
ca de los medios de salvar á la Fran
cia , Catalina se adhirió al consejo
que el rey de España le hacia dar
por el duque de Alba, esto es, que
no podia lograrse esto sino con la
muerte de todos los jefes de los hu-
gouotes, y haciendo lo que ellos lla
maban proverbialmente unas rispe-
ras sicilianas. Resolvieron pues que
el rey iria á Móulins en el Borbonés,
cuyocastillo era reconocido por mo
rada fuerte y segura para él, duran
te una accion de tanta importancia,
y luego de llegado alll , debia veri
ficarse esta ejecucion , que no tuvo
lugar hasta el dia[de San Bartolomé,
eu 1572 , porque las sospechas que
habian concebido los hugonotes y
la dificultad de hacer llegar á la cor
te todos los jefes, la habian hecho
diferir hasta entonces. Por otra par
te se halló que el rey estaria mas se
guro en Paris que eu Moulius.
Despues de haberse despedido Ca-
talina de Médicis de la reina de Es
paña y del duque de Alba, volvió á
su hijo á Nerac , en donde residia la
pequeña corte de Juana de Albret,
reina de Navarra, y exijió que se ce
lebrase la misa que por tanto tiempo
habia estado prohibida. De alli vol
vió por Agen y Perigueux á Angule
ma, recibiendo al paso las diputacio
nes de los protestantes , haciéndo
les varias promesas, pero redoblan
do al mismo tiempo las preven
ciones con todos los que ejercian
 FRANCIA.
partido, los enviados pidieron 359
una
algun influjo sobre la poblacion ca
tólica. Despues de una corta man audiencia al rey,que acababa de lle
sion en Angulema , visitó Niort y gará París. Admitidos á ella, roga
Thouars, acompañada del rey. El 8 ron áCárlos IX que permitiese á los
de noviembre hizo su entrada en ministrps protestantes. que predica
Angers , en seguida tomó el camino sen en Parisy en todoel reino, permi
por Saumur, Tursy Blois, en donde tiendo además á los fieles poder reu
se concluyó este viaje que habia du nirse, cualquiera que fuese su. nú
rado dos años. mero, para oirlos. Carlos íX les res
La corte estaba aun en medio de pondió encolerizado, «que conti
las fiestas que se dieron de resultas nuaría la antigua amistad de su ca
de este viaje, cuando llegó á París sa con los príncipes alemanes , con
la noticia que entrambos partidos tal que estos no se mezclasen en los
habian vuelto á tomar las armas en negocios de su reino , de la misma
varias provincias, sobre todo en- el manera que lo hacia él con los de
mediodía. Pamiers era una de las sus estados ; » y despues de un mo
ciudades á las que se babia garanti mento de reflexion añadió , «que él
zado el ejercicio del culto protestan haria mejor todavía si les pedia que
te por el edicto de Amboise. El obis dejasen predicar á los católicos en
po, que decia sin rebozo que los sus estados f celebrar misa en sus
testigos pasivos de un acto de here ciudades y en sus cortes. » Despues
jía se bacian cómplices de un crí- de esta contestacion los despidió.
men contra la Divinidad , quería Cárlos se hallaba todavía poseido de
prohibirlo. Los hugonotes se opusie cólera cuando el almirante Coligny
ron abiertamente á él con la fuerza; vino á quejarse amargamente de las
hubo combates sangrientos en las numerosas infracciones del edicto
calles: por último, vencidos los ca de Amboise. «Vos, en un principio
tólicos, fueron echados de la ciudad, no pedíais mas que un poco de in
y los conventos y las iglesias profa dulgencia, le respondió el rey con
nadas por los vencedores. Habien enfado : hoy quereis que todos sea
do llegado á Foix esta noticia, los ca mos iguales; bien pronto querreis
tólicos, que eran allí los mas nume ser nuestros superiores y echarnos
rosos, atacaron á los protestantes , del reino.» Coligny enmudeció, pe
mataron á treinta y cinco de ellos, ro la alteracion de su fisonomía da
y obligaron á los demás á huir á las ba bien á comprender que se conte
montañas. Los autores de estas dos nía á duras penas. No queriendo el
sediciones fueron acusados ante el rey dar ensanche á esta conversa
parlamento de Tolosa, el cual ab cion, entró en el retrete de su ma
solvió á los católicos al paso que en dre, y esclamó delante del canciller.
vió al suplicio á todos los protestan del Hopital: « Que el- duque de Al
tes. Otros disturbios de la misma ba tenia razon ; que aquellos hom
naturaleza estallaron enMontauban, bres iban con la cabeza demasiado
en Cahors, en Rodés, Perigueux y erguida, y que no era con amaños
Valencia; en todas partes fueron como se les habia de abatir, sino coa
castigados los protestantes, mien el vigor y la fuerza. »
tras que sus adversarios estaban se En vista de esto, resolvieron los.
guros de su impunidad. Sus correli- hugonotes empuñar de nuevo las ar
jionarios de Alemania resolvieron, mas. Acababan de saber que se diri-
entonces dar un paso en su favor. jian á la Isla de Francia seis mil Sui
En 1567 se vió llegará la corte una zos; que se habian dado órdenes al
embajada solemne, enviada por el propio tiempo para el arresto de
elector palati no,compuesta de los du Condé y de Coligny , que el proyec
ques de Wurtemberg, de Dos Puen to de la corte era revocar el edicto
tes, de uno de torda Sajonia, del de de Amboise, y restablecer todas las
Poineraniay del mar grave de Baden. leyes antiguas contra la herejía. Co
Despues de haberse convenido con ligny propuso apoderarse de la i per
Condé, Coligny y los demás jefes del sona del rey y de Uv reina madre, go-
 btrnar en tu nombre , y cubrirse
<ie este modo á los ojo» de la nacion
con una apariencia de legalidad y
con la autoridad real.
1567.-156S.
Segunda guerra civil.—Paz de
Longjumeau.—Acababa la corte de
retirarse á Meaux. Los protestantes,
reunidos en gran número bajo el
toando de Condé y de los Chatillon,
marcharon rápidamente sobre esta
ciudad para sorprenderla en ella.
Catalina de Médicis, que no contaba
con ana. leva tan repentina , no ha
bia hecho preparativo alguno de de
fensa. Envió pues á Montmorencv
á tratar con sus parientes los Cha
lilo n ; y mientras que ella hacia
perder á los protestantes un tiempo
a n pre cioso, despedía correos á los
Suizos para hacerles apresurar su
t marcha. A media noche llegaron es
tos en número de seis mil , y despues
de un descanso de tres horas, se ma
nifestaron prontos á acompañar el
rey á su capital. «Se formaron en
cuadro , el rey se metió en su cen
tro con la reina , y á las cuatro de
la madrugada emprendieron la mar
cha hácia París. Habian ellos anda
do ya cuatro leguas aquella maña
na, cuando se encontraron con el
príncipe de Condé , que á la cabeza
de tres ó cuatrocientos caballeros
bien armados, les obstruyó el cami
no declarando que queria hablar
con el rey para presentarle una pe
tición de los hugonotes. Los Suizos
juraron que no lo consentirían y be
saron el suelo, como tenian de cos
tumbre cuando se preparaban para
un combate jeneral. Desde luego se
empeñó una escaramuza; masnopo-
dia hacerse seria porque los Suizos,
infinitamente superiores en núme
ro, podían con facilidad rechazar
enemigos á caballo, pero no podian
perseguirlos. Avanzaron pues con
las picas bajas, hostigados sin cesar
por el frente, por los flancos y por
retaguardia. Los hugonotes que an
daban á su alrededor, les mataban al
gunos hombres sin poder romper
jamás sus líneas, retardar su mar
cha ó causar ningun desorden en la
columna. Sin embargo el condestable
Labia hecho ya salir al rey de en
medio del cuadro, bajo la proteccion
de Anuiale, de Villeveille, de Castel-
nau, de Surgeres y de otros dos
cientos- cortesanos de los mejor ar
mados, y le habia hecho tomar un
atajo que le conducia en derechura
á París. Los hugonotes no se aperci
bieron de ello, y continuaron á en
carnizarse contra los Suizos. Cár-
los IX entró en París á eso de las
cuatro de la tarde para almorzar y
comer á un tiempo, porque todavía
estaba en ayunas. El cansancio, el
miedo, el sentimiento mismo de ha
berse sustraido al peligro de una
manera poco honrosa, grabaron en
su memoria esta jornada con carac
teres indelebles. Concibió un odio
mortal contra los hugonotes que le
habian querido detener, y le habian
Í>recisado á huir. Si hasta entónces
a política y el orgullo le habian
inspirado el deseo de subyugar á sus
adversarios, desde este día resolvió
estermiuarlos para satisfacer su ven
ganza, y para borrar lo que él mira
ba como su vergüenza.
En la primera guerra civil, la der
rota de Dreux habia hecho desapa
recer de los protestantes toda espe
ranza de apoderarse de París. El
mal éxito de la conspiracion de Am-
boise,y mas recientemente el de la
sorpresa de ¡VIeaux , no les daban ca
si ninguna de hacerse dueños de la
persona del rey. El no tener coa
ellos ni el trono ni la capital , era ,
segun la espresion pintoresca de la
Nove, faltarlesá la vez «el soly la
luna de la Francia.» Hasta entónces
habian podido abrigar la esperanza
de que el jóven rey, llegado á la edad
de la razon , optaría en favor de las
nuevas doctrinas, como lo habian
hecho otros tantos soberanos de Eu
ropa ; pero la última tentativa con
tra su persona inspiró áCárlos IX,
mal dispuesto ya, un odio ardiente
é irreconciliable contra el partido
protestante. En vano, redoblando
su audacia los protestantes, trata
ron de amedrentar á la corte acam-
pándosebajo los muros de Paris en
la llanura de San Dionisio. Su úni
ca esperanza no era ya la de apo
derarse de esta capital, sino preci
 FRANCIA. 361
sará la reina, mas bien antes del artilleria, las que fueron interrum
combate que despues de la victo pidas inmediatamente por un ata
ria , que era poco menos que impo que muy vivo de la caballeria de los
sible, á que les concediese nuevas hugonotes , mandados por Genlis,
ventajas. Pero por esta vez babian Asi que, por esta primera falta del
contado con demasiada lijereza so condestable se inutilizó su artille
bre la debilidad de carácter de Ca ria. Habia tambien hecho adelantar
talina de Médicis. E1 combate fué imprudentemente su caballeria á
aceptado (1567). gran distancia de su infanteria; pe
Conde solo tenia mil y quinientos ro aquella, compuesta solamente
caballeros y mil y doscientos infan delas mejores compañias de orde
tes. La mitad de estos jen tiles-hom nanza de la Francia, y superior en
bres carecían de armadura, a Se número, armadura y caballos á la
guian sus estandartes para estar se de los protestantes, habria bastado
guros, dice de Aubigué, llenando para destruirlos. Parece que la for
las filas con el casco blanco y la pis mó en una llnea, lo que le hizo per
tola. » No tenian ni una pieza de ar der la ventaja del número y de la
tilleria ; pero su bizarria, su entu masa , esponiéndola á que fuese cor
siasmo y la confíanza en Dios suplian tada repelidas veces por los hugono
á su corto número. Condé cono tes. La infanteria por olro lado se
ció que apesar de la inmensa des componia de un cuerpo magnifico
proporcion de fuerzas podia cootar de ciudadanos de Paris con vesti
con ellos. Formó pues su pequeño dos galoneados de oro y armaduras
ejército en batalla en la llanura que resplandecientes: no habia en todo
media entre San Dionisio y Paris en el ejército un batallon de un conti
forma de semicirculo. El ala dere nente mas hermoso para un dia de
cha, mandada por Coligny , se apo parada, inas estos hombres no ha
yaba en San-Ouen; la izquierda, álas bian visto jamásel fuego; el condes
órdenes de Cenlis, en Aubervilliers; table los colocó en primera linea,
y él mandaba el centro. Estos tres de modo que cubriesen á los Suizos
cuerpos de ejército se hallaban co y los pusiesen en desorden en el ca
locados á gran distancia uno deotro; so de emprender la fuga los pri
pero cuando comenzaron el ataque meros; por último, detrás de los
converjieron hácia un mismo cen Suizos, y enteramente fuera de la
tro y reunieron sus esfuerzos. llnea de combate habia dejado la
Mandaba el ejército católico el llorde la infanteria francesa... Cada
anciano condestable de Montmoren- una de estas imprudencias produjo
cy, que tanto habia figurado en el su respectivo fruto.. A los prime
reinado de Francisco I, y que iba por ros golpes que sufrieron los Pari
fin á concluir su carrera sobre el sienses echaron á huir, y arrojándo
campo de batalla de San Dionisio. se sobre los Suizos les tuvieron por
Moutmorency siempre se habia ma largo tiempo en una inacciou forza
nifestado enemigo enconadlsimo de da. Al mismo tiempo Coligny por un
los protestantes, y esto por verdar lado y el principe de Condé por otro,
dero celo relijioso, porque bajo el cargaron por derecha é izquierda á
reinado de Francisco II sus intereses la jendarmeria francesa, en medio
habian estado del lado de los pro de la cual se hallaba el condestable,
testantes. Su crueldad habia dado y la pusieron en derrota. Este an
lugar á este dicho: «Dios nos libre ciano se vió inmediatamente solo y
de los padrenuestros del condesta herido en medio de sus enemigos.
ble,» porque mientras estaba re Instado por Roberto Stuart para
zando despues de alguna victoria , que se rindiese, le descargó un gol
era cuando hacia conducir los pri pe tan fuerte en la frente con el pu
sioneros al suplicio. ño de su espada que le hizo saltar
Montmorency uo principió el tres dientes: otro Escocés que se ha
combate hasta las tres de la tarde; y llaba detrás del condestable le tiró
lo verificó por algunas descargas de un pistoletazo en los riñones y le
 HISTORIA DK LA
hirió mortalmente. Entretanto su y de los lansquenels , cuando se en
tiijo mayor, Francisco de Montmo- contraron con los hugonotes, fue
rency, corría para cojer á Con pedirles dinero. Condé apenas tenia
de por el flanco y le forzó bien pron dos mil escudos; jamás habia dado
to á retroceder. El caballo del prín sueldo ó paga á su ejército , los jen-
cipe, herido de un lanzazo , cayó tiles-hombres protestantes costea
muerto un momento despues de ha ban su gasto ; pero sus bolsas se ha
berlo sacado de la refriega ; el de bían apurado en medio de las nece
Coliguy lo llevó en medio de los ene sidades diarias de una campaña de
migos en donde fué preciso rendir invierno. Sin embargo, poseidos de
se prisionero. En confusion ambos un entusiasmo jeneroso, entregaron
ejércitos por el peligro de sus jefes, áCondétoda la vajilla , todas las
se retiraron simultaneamente: los alhajas y todo el dinero que les que
ratólícos para apiñarse al rededor daba. Los soldados y hasta los cria
del moribundo condestable; los hu dos se desprendieron á competencia
gonotes para sostener á Condé. De de todo cuanto poseian. De este mo
este modo es como se suspendió el do se juntaron treinta mil escudos,
combate, que habia durado poco que fueron entregados á los Alema
menos de dos horas; y estando pa nes. Coligny condujo «ste ejército
ra anochecerlos católicos no lo re en el corazou del invierno desde la
novaron. Los hugonotes se replega Lorena hasta las orillas del Loira , y
ron precipitadamente sobre San Dio llegó á Orleans, de cuya ciudad hizo
nisio, en donde fué á reunírseles Dan- levantar el bloqueo inmediatamen
delot á inedia noche. te. Sin embargo sus jentiles-hom-
El anciano condestable sobrevi bressucumbian á la miseria y al des
vió solamente algunas horas á la ba aliento; empezaban á tener esca
talla de San Dionisio,en la que habia sez de víveres y de dinero, mientras
recibido ocho heridas mortales. « En que sus auxiliares alemanes recla
este dia tengo dos grandes obliga maban con impaciencia la paga que
ciones que llenar para con el cielo, acreditaban. Sus jefes resolvieron
decia Catalina de Médicis, la una pues apoderarse de Chartres para
por haber el condestable vengado procurarse recursos pecuniarios.
al rey de sus enemigos, y la otra Amedrentada por su lado Catalina
por haber los enemigos del rey des de Medicis, les ofreció la paz. Esta
embarazado á este del condesta se firmó en Longjumeau, el 23 de
ble. » La muerte del condestable marzo de 1563. Un nuevo edicto del
desorganizó por algun tiempo al rey puso en vigor otra vez el edicto
partido católico que le habia mira de Amboise, anulando todas las res
do como á su jefe despues del asesi tricciones y escepciones con que ha
nato de Francisco de Guisa. Los hu bia sido modificado posteriormente.
gonotes al contrario, aunque ven Con estas condiciones levantaron
cidos, puesto que apesar de todos los hugonotes el sitio de Chartres ,
sus esfuerzos no habian podido lo y entregaron al rey Orleans, Sois-
grar entrar en Paris, hallaron que sons , Auxerre, Blois y la Charité,
habian aumentado su consideracion. en donde tenian guarniciones. Des
Era mucho para ellos habérselas ha pidieron á Juan Casimiro y á sus
bido con el jeneral en jefe de los tropas alemanas, cuyas pagas atra
ejércitos católicos al frente del ejér sadas fueron satisfechas por la rei
cito mas brillante del reino, y de na. Esta segunda paz firmada con
haberse podido retirar en buen or los protestantes fué llamada la paz
den. El elector palatino, Federi coja y mal sentada , haciendo alu
co 11I, les prometió auxilios. Condé sion á los dos que la habian negocia
y Coligoy avanzaron á través de la do , de los cuales el ifho era cojo y el
Champaña, y entraron de Lorena, otro se llamaba Malassise (1568).
en donde se juntaron con el ejérci
to aleman , mandado por Juan Casi 156&-1570.
miro. El primer grito de los raytres Tere
 FuANCIA... ilÍKl
Jtirnac. —Muerte de Condé.—Bata licismo, y Catalina temia compro
lla de Moncontour. — Paz de San meterse si continuaba siguiendo sus
German. —Al firmar la paz de Long- consejos. El canciller ca^ó en des
jumeau, no se habia propuesto Ca gracia , despues de haber hecho to
talina de Médicis otra cosa que gas dos los servicios que habia estado
tar á ambos partidos el uno por me en su mano hacer; estoes, despues
dio del otro. Sin embargo hacia con de haber reformado una parte de
esto desesperar á los hugonotes, al las leyes civiles , y haber sido el pri
paso que se enajenaba los católicos. mero que inscribió en nuestra lejis -
Por lo demás su proyecto era el vol lacion ese principio de tolerancia
ver á quitar poco á poco á los hugo que ha sobrevivido á tantos siglos,
notes loque les acababa de conceder, y que ha sido definitivamente san
para poderlos destruir con mayor cionado por nuestro pacto funda
seguridad. En medio de estas perfi mental.
dias , un gran ministro, el canciller Despues dela desgracia del Hopi
del Hopital, se esforzaba-inútiltuen- tal, la corte de Cárlos IX, privada
te en establecer una tolerancia sin de los consejos saludables de este
cera. Era el mayor jurisconsulto de virtuoso ciudadano, se precipitó
su siglo; y al mismo tiempo un fi ciegamente hácia una nueva guerra
lósofo ilustrado, pero se habia ade civil. Apenas habian trascurrido al
lantado demasiado á su época. Por gunos meses desde que se habia fir
esto era jeneralmente reputado, co mado la paz deLongjumeau, cuan
mo el filósofo Montaigne bu contem do Catalina de Médicis resolvió ha
poraneo, indiferente en materias de cer arrestar por traicion á Condé y
i elijion. Este era motivo para que á Coligny. La tentativa se frustró
le detestaran igualmente entrambos por mal combinada. Tavannes afir
partidos ; no tardaron sus virtudes ma en sus memorias, que un emisa
en hacerle sospechoso á una corte rio de la rejenta le llevó á él mismo
todavía mas indiferente que él ; pe la orden de prender á los dos jefes ,
ro por otro motivo, á saber, por las p«ro que él no quiso esponerse á ser
opiniones teolójicas que destrozaban desmentido atacando á tan grandes
la nacion. Sin embargo, ni su aisla señores, y que avisó secretamente á
miento en medio de la corte y de los Condé. Este y Coligny se dirijieron
partidos, ni el vértigo universal inmediatamente á las orillas del
que arrastraba á los Franceses hácia Loira, y llegaron el 18 de setiembre
la guerra civil, habian podido do á la Rochela , despues de haber cor
mar su jenerosa obstinacion en ha rido los mayores peligros. Allí fué á
cer el bien , este bien que no debia juntárseles Juana de Albret, reina
aprovechar sino á las jeneraciones de Navarra , la cual les llevó á su jo
venideras. En una asamblea de los ven hijo, Enrique de Bearne, con
grandes del reino se atrevió, en cuarenta y dos banderas de infan
medio de una corte manchada de tería y ocho cornetas de caballe
crímenes, y que tal vez estaba medi ría; era la flor de la nobleza protes
tando el mayor de todos , á desar tante delPerígord , del Quercy y de
rollar este alto pensamiento, que la Auvernia. Juana de Albret reci
en ninguna circunstancia hay razon bia hacia mucho tiempo en su pe
alguna para dejar de espitear la ley. queña corte de Nerac á los hugono
En presencia de una corte como la tes de lodos los puntos de Francia,
de Catalina de Médicis, la eleccion á los que habia sabido inspirar, por
de semejante tésis era una temeri su conducta jenerosa y heroica , la
dad. Así es que la virtud del canci mas viva admiracion. Tomamos de
ller se hizo importuna. Catalina por un folleto protestante, publicadoen
otra parte de resultas de sus confe el siglodiez y siete, la siguiente anéc
rencias con el duque de Alba, habia dota, que servirá para demostrar el
traido un sentimiento de descon apego que la madre de Enrique IV
fianza contra él. Los católicos celo- habia sabido inspirar á todos los
que se acercaban a ella.
v
 »{f>4 HISlOllli
Jaime Fabri era Je aquellos que
«n la primera persecucion dirijida
contra los hugonotes buscaron su
salvacion en la fuga, y se reíujiaron
en Nerac al lado de la reina de Na
varra. Un dia la reina le hizo bus
car y le dijo que quería que comie
se con ella junto con algunos otros
sabios que habia convidado. Duran
te la comida, Fabri se manifestó
muy triste hasta el punto de verle
derramar lágrimas. La reina quedó
sorprendida y le preguntó el moti
vo. «¡Ah! respondió el anciano,
¿cómo podré estar alegre é inspirar
gozo á los demás, siendo el mayor
pecador del mundo?» ¿Y qué peca
do habeis cometido, maestro Jaime,
le preguntó la reina, cuando en to
da vuestra juventud habeis observa
do una vida tan santa? « Yo he lle
gado á la edad de ciento y un años;
jamás me he contaminado con nin
guna mujer, y no me acuerdo haber
hecho nada que pueda hacerme te
mer la muerte sino una cosa. » La
reina le apremió para que se espli-
case , y el con las lágrimas en los
ojos y con una voz entrecortada por
los sollozos, esclamó por último:
«¿Cómo podré yo sostenerme ante
el tribunal de Dios , habiendo ense
ñado á los otros la pureza del evan-
jelio ? Miles y miles han sufrido con
resignacion la muerte y tormentos
sin fin por amor de la doctrina que
yo les he enseñado; y yo, mal pas
tor, despues de haber llegado á tan
avanzada edad , debiendo estimar la
vida menos que nada, y hallándo
me por el contrario en estado de de
sear la muerte, me he sustraido co
bardemente al martirio, y he ven
dido la causa de mi Dios.» Con lo
que la reina, que era tan elocuente
Como piadosa, le manifestó con nu
merosos ejemplos que no debia de
sesperar de la divina misericordia ,
}>or-que aquello de que se acusaba
iabia sucedido á otros muchos san
tos varones, á los cuales, no obs
tante, habia recibido Dios en su san
ta gloria. Todos los que se hallaban
en la mesa añadieron algunas pala
bras en apoyo de lo que acababa de
decir la reina. Fabri los escuchó con
mucha atencion, y quedando conso-
lado
DE y11convencido, volvió á lomar
la palabra diciendo : • Ya que esto es
así , ya no me queda mas que hacer
3 ue partir de este mundo despues
e haber hecho mi testamento, y
esto sin perder momento, pues oig»
que Dios me llama.» Mirando des
pues atentamente á la reina, la di
jo; «Señora, yo os instituyo mi he
redera. Mando todos mis libros á Mr.
Gerardo Roussel, predicador de
vuestra Majestad, y á los pobres mis
vestidos y todos los demás bienes
que poseo.» En vista de lo que la
reina le dijo sonriéndose: « Mr. Jai
me, si dais todos vuestros bienes á
los pobres, ¿qué es lo que debo he
redar yo, supuesto que acabais de
instituirme vuestra heredera univer
sal?» «El cargo de distribuir la he
rencia á los pobres «dijo el anciano.
«¡ Ah! yo la acepto con lodo mi cora
zon, repuso la reina ; y juro que es
ta sucesion me es mucho mas agra
dable que si mi hermano e! rey de
Francia me nombrase su heredera
universal. » Inmediatamente un sen
timiento intimo de alegría se difun
dió en el semblante del anciano, y
levantándose dijo á la reina : « Seño
ra, tengo necesidad de un poco de
reposo; adios, regocijaos y conser
veos Dios.» En seguida fué á echarse
sobre una cama que estaba prepara
da no lejos de aquel sitio. Todos cre
yeron que se habia dormido, pero
al acercarse á ella vieron que habia
muerto en el Señor.
Catalina de Médicis no dió el man
do de las tropas católicas al hijo de
Francisco de Guisa, sino á su pro
pio hijo, que fué despues rey bajo el
nombre de Enrique III , y que te
nia entonces diez y ocho años. Este
ejército
hombres sede componía
infantería de
francesa
doce ,mil
de
seis mil Suizos, de cuatro mil caba
llos y de un gran tren de artillería.
Despues de una campaña de escara
muzas , ambos ejércitos tomaron
cuarteles de invierno , y no volvie
ron á entrar en campaña hasta el
mes de marzo de 1579. Se encontra
ron en las orillas del Charenta. Los
protestantes querían eludir el com
bate , porque esperaban los refuer

bia conducirles da Alemania. Pero
habiendo forzado los católicos el pa
so del rio que separaba los dos cam
pamentos, la batalla se hizo inevita
ble. (13 de marzo de 1569).
«El cuerpo decaballeria que man
daba Puy -Viand, acababa de ser des
ordenado, pero habia sido sosteni
do' oportunamente por la Noue y
Daodelot, y se habia colocado detrás
<lel arroyo, cuyas márjenes habia él
defendido durante aigun tiempo.
Por último el paso fué forzado por
Brissac, que mandaba la vanguar
dia católica; la Noue fué hecho pri
sionero... Coligny sinembargo habia
hecho retroceder á los católicos, que
se habian adelantado sobradamente,
y les habia echado de Bassac. En se
guida habia continuado su retirada
hasta otro arroyo , que se hallaba
igualmente cubierto por una ciéna
ga ; y habia hecho decir á Condé que
alli era donde debia acudir á soste
nerle.
Herido Condé de una caida de ca
ballo en la tarde anterior, llevaba
el brazo en cabestrillo. En el mo
mento de juntarse con Coligny , un
caballo fogoso de su hermano poli
ce, el conde de la Rochefoucauld , le
rompió la pierna de una coz. « Va
mos, nobleza de Francia,» esclamó,
dirijiéndoSe á trescientos jentiles-
hombres , poco mas ó menos, que le
rodeaban , y á los que mostraba su
pierna , « he ahl el combate que tan
to hemos deseado : acordaos del es
tado en que Luis de Borbon entra
.en él por Cristo y por su patria.»
Era la divisa de su corneta: Dulce
es el peligro por Cristo ypor elpais.
Sin embargo por mas valiente que
hubiese sido la carga que habia man
dado contra la caballeria enemiga,
era ya demasiado tarde: solo una
Íiequeña partida de la caballeria de
os hugonotes se hallaba empeñada
contra todo el ejército católico ; una
carga de los raitres habia puesto en
desordenada fuga al cuerpo que se
apoyaba en el pantano. Cbastelier-
Portaut que lo mandaba , arrojado
de su caballo y hecho prisionero,
habiendo sido reconocido por haber
muerto á Charry cinco años antes ,
fué muerto en el acto. Subisse y Lan-
365
guiller fueron igualmente hechos
prisioneros. Condé , abrumado por
el número , fué derribado con su
caballo y muerto debajo de él. Los.
jentiles-hombres que él habia guia
do al combate se agruparon á su al
rededor para defenderle todavia; en
treotros sevió alli á un anciano lla
mado la Vergue, que con veinte y
cinco jóvenes, hijos, nietos y so
brinos suyos, se bada al rededor
del principe , hasta que él y quince
de los suyos fueron muertos y los
demás casi todos prisioneros. Por
último se halló Condé sin defenso
res Entre los enemigos que le ro
deaban reconoció á Cibar Pisson ,
Señor de Fissac y de Argence , al
cual habia salvado la vida anterior
mente; le llamó, y se rindió á el alar
gándole su manopla. De Argence ,
apoyado por San Juan de Roehers ,
prometió protejerle. Mas losque ro
deaban al duque de Anjú habian
presenciado la caida de Condé , y
MonteSquieu , capitan de sus guar
dias suizos , se adelantó inmediata
mente. Habiéndole reconocido Con
dé, esclamó: « Soy muerto; Argen
ce, tú no me volverás á salvar. » En
efecto, llegando Montesquieu por de
trás, le mató de un pistoletazo. El
duque de Anjú manifestó la mas in
decente alegria por esta muerte ; se
hizo traer el cadáver del primer
principe de la sangre, atado sobre
una borrica vieja; lo insultó con pu
llas , y habló de hacer edificar una
capilla en el sitió en que Condé ha
bía sido muerto. En fin su antiguo
gobernador Carnavaletle hizoobser-
var su conducta irregular. El cuer
po de Condé fue entregado á su her
mano polltico, el duque de Longue-
ville, el cual le hizoenterrar en Ven-
doma junto á sus antepasados.
Con la muerte de Condé , asesina
do á sangre fria despues de la victo
ria , quedó Coligny jefe único del
partido protestante. A pesar de las
pérdidas que acababa de esperimen-
tar, halló en su jenio recursos ines
perados; y bien pronto dió otra ba
talla á los católicos en Montcontour.
En ella fué herido en la mejilla por
el hijo mayor de los Rhingrave , y
precisado á abandonar el campo de
 i

batalla.
366 La caballería hugonota se DE LA
HISTORIA
nn puente sobre el Garona , y mar"
dispersó y los lansquenets quedaron chó con direccion á Tolosa en don
abandonados á la furia de los Suizos, de esparció el terror. De allí se en
que
validad
los asesinaron
de oficio. síu
En piedad porri- caminó hácia Nimes,decuya ciudad
un combate
acababan de apoderarse los protes-
dado en la Roche-Abeille poco an tantes;llegóá ella por el mesdeabril
tes de la batalla de Montcoutour, los de 1570, y se aprovechó de los re
católicos liabian sido vencidos y los cursos de aquella gran ciudad para
protestantes no habian dado cuar subvenir á las necesidades del solda
tel ; los católicos en Montcontour do. Allí fué donde anunció á los jen-
usaron de sangrientas represalias. tiles-hombres protestantes, cuyo
Los restos del ejército vencido de número iba en aumento todos los
bieron su salvacion al heroismo de días su intencion de acercarse otra
algunas compañías. De Aubigny re vez á París. En efecto el ejército pro
fiere, queun anciano llamadoSaint- testante volvió á subir por el valle
Cyr Puy Greffier, «habiendo reuni del Ródano , y en el camino fué al
do trescientos cornetas en el bosque canzado porel bizarro Dupuy-Mont-
de Mairé , y conocido que con una brun con la nobleza del Delfinado,
carga podia salvar la vida á mil hom entre la cual comenzaba á distin
bres, su ministro, que le habia ayu guirse el joven Lesdiguieres. Habia
dado á tomar esta resolucion , le llegado al Forez , cuando dosjenti-
aconsejó que hiciese una corta aren les-hombres católicos fueron á en
ga. « A jentes bizarras arenga corta, contrar á Coligny , y le hicieron á
dice el buen jentil-hombre : Cama- nombre del rey proposicionesdeaco-
radas , he aquí lo que se debe ha modamiento. La paz fué firmada en
cer. » Saint-German en Laye, el 8 de agos
En seguida , cubierto á la antigua to de 1570 , y rejistrada inmediata
usanza francesa , con armas platea mente en todas las cortes del reino.
das hasta las esquinelas y las botas, Se designaron lugares de seguridad
descubierta la cara, con una barba para los protestantes con facultad
canacomola nieve, contando ochen de tener guarnicion en ellas por dos
ta y cinco años de edad , dá veinte años ; eran estos la Rocheta , Mon-
pasos al frente de su tropa , y ba- tauban, Cognac y la Charité. Se les
tiendoá todos los mariscalesde cam autorizó para recusar enteramente
po, salva muchas vidas con su muer la jurisdiccion del parlamento de
te. Tolosa , y además seis jueces de los
Los protestantes se rehicieron to parlamentos de Ruan , Dijon , Aix ,
davía de esta terrible derrota, alen Rennes, Grenoble, y hasta ocho del
tados por la reina de Navarra , he de Burdeos. Las otras condiciones
roina de su partido, la cual no va renovadas de los tratados de Long.
ciló en llevar á su campo á su joven jumeau y de Amboise , eran una
hijo, Enrique de Borbon. No obs amnistía completa de lo pasado, la
tante Coligny se sustraia á las tro aprobacion de todo lo hecho , el
pas reales con los restos de su ejér restablecimiento de los protestan
cito , y abandonaba el teatro rte su tes en el goce de la libertad de con-
derrota. Dió la vuelta por toda la cienciay del libre ejercicio de su cul
Francia sin haber podido ser cojido, to en toda la Francia, con escepcion
reuniendo en cada provincia los res de Paris y de la corte ; y por último
tos de su partido, que en todas par su admision á todos los empleos.
tes habia sido vencido , y formó de 1570-1572.
ellos un ejército tan temible como
jamás se habia visto entre los pro Proposiciones hechas por la corte
testantes. Despues de haber pasado á Los protestantes.— Casamiento de
mu dificultad el Dordoña y el Lot, la hermana del rey con el príncipe
Uegóá Montauban.en el que descan dn Bearne. — Carnicería de la San
só su pequeño ejército algunos días; Bartolome.—Los católicos se estre
en seguida seaproximó á Agen, echó mecieron al saber un tratado tan
 FRANCIA. 307
humillante despues clela victoria de Francia;recordó los derechos que te
Jornac y de Moutcontour : los pro nia á los Paises-Bajos , y manifestó
testantes mismos creyendo en él ape la intencion en que se hallaba de ha
nas , no ¡o aceptaron sino por floje- cerlos valer si Coligny consentía
<lad , y los hombres previsores solo ayudarle con sus consejos y man
esperaban de esta paz sospechosa al dar sus ejércitos.
guna desgracia terrible. El hecho si La situacion de los Paises-Bajos
guiente dará una idea de los senti era horrorosa. • Felipe II , dice Mr.
mientos del- pueblo de París. Un pro Michelet, no comprendía la libertad
testante , llamado Felipe Gastines , ni el espíritu def Norte, ni el interés
habia sido ahorcado en él en 1569 del comercio; todos sus vasallos, asi
por sentencia del parlamento , por belgas como bátavos , se volvieron
haber admitido algunos protestan contra él ; los calvinistas persegui
tes en su casa , los cuales habian ve dos por la inquisicion ; los nobles ,
nido ocultamente á ella para cele sin esperanzas ulteriores de rehacer
brar su culto. Sus bienes habian si su fortuna arruinada en el servicio
do confiscados, arrasada su casa, y de Cárlos-Quinto ; los frailes que te
en el solar en que estaba edificada mían las reformas decretadas por el
en la calle de San Dionisio , se habia concilio deTrento, el establecimien
levantado un monumento expiato to de nuevos obispados , dotados á
rio , que se llamaba la Cruz de Gas sus espensas : y por último todas las
tines. Este monumento fué echado jentes honradas que veian con in
por el suelo durante la noche por dignacion la introduccion de tropas
orden del gobierno, el cual con esto españolas en el pais , y el trastorno
no hacia mas que ejecutar el tratado de sus antiguas libertades. Por de
de San-German. De repente el pue pronto la oposicion de los Flamen
blo indignado se puso á saquear tres cos obligó al rey á volver á llamará
casas que pertenecian á otros tantos su antiguo ministro , el cardenal
protestantes, y el preboste de los co Granville (1563). Los grandes for
merciantes , Marcel , no bastó para man la confederacion de Gueux, y
disipar el motín sino haciendo uso cuelgan de su pescuezo orteras de
de las armas y despues de haber madera , asociándose de este modo
muerto
Este acto
á varios
de vigor
de sus
tranquilizó
directores.
á la á las clasesinferiores del pueblo. Los
calvinistas en todas partes levantan
mayor parle de los señores protes la cabeza, imprimen mas de cinco
tantes: los jóvenes príncipesdeBear- mil obras contra el culto antiguo , y
ne y de Condé desecharon toda des solo en las provincias de Bravante y
confianza. La reina de Navarra y Co- Flandes saquean y profanan mas de
ligny fueron los únicos que vacila cuatrocientas Iglesias.
ron y no creyeron en la buena fe de « Este último esceso colmó la me
4a corte. Entonces fué cuando Cata dida. El alma bárbara de Felipe II
lina de Médicis propuso el casamien enjendrabaya los pensamientos mas
to de Margarita , hermana del rey, siniestros : resolvió pues perseguir
con el príncipe de Navarra, Dirijio- y esterminar á aquellos enemigos
se aquella á Blois con Carlos IX y terribles que encontraba en todas
recibió allí á Enrique de Bearney partes, hasta en el sene mismo de
á la reina de Navarra que llevaban su familia , y envolvió en el misma
en su compañía quinientos jentiles- odio, tauto á ia oposicion legal de los
hombres protestantes. Cárlos IX los nobles flamencos , como á los furo
colmaba de caricias. No le bastaba res inconoclastas de los calvinis
tener en su corte á la reina de Na tas. •>
varra y á los Borbones, deseaba que Ya se hacian aprestos en los puer
fuese allí Coligny y los demás jefes tos de Francia para llevar la guerra
que se habian distinguido en la á Flandes. Felipe II estaba suma men
guerra civil. Para lograrlo , declaró te alarmado, y el duque de Alba ha
que en lo sucesivo queria emplear su cia espiar con la mas estrema des
valor para realzar la gloria de la confianza á Geulis , que reunía los
 ¿6$ HISTORIA DE LA
hugonotes franceses en Picardía. Sin el ánimo de Cirios IX es posible que
embargo Coligny titubeaba aun, y le hubiese determinado á ello. Mas
se mantenía encerrado en la Roche ella juzgaba que Juana de Albret era
la, cuando Cossé fué á encontrarle un testigo demasiado vijilantey pe
de parte del rey para convidarle á ligroso de sus manejos. Esta reina,
pasar á la corte. El almirante no se dice de Aubigné , « no tenia de mu
resistió á estas nuevas órdenes, y pa jer mas que el sexo , abrigaba una
só á Paris en el mes de octubre de alma enteramente á propósito para
1571. «A su llegada, le saludó el rey las empresas varoniles, un espíritu
con el nombre de padre , y despues adecuado para los negocios de ma
de abrazarle por tres veces , la últi yor cuantía , y un corazon indoma
ma de las cuales fué pegando una ble en las adversidades. » Murio en
con otra sus mejillas, dijo con mu venenada (1572).
cha afabilidad al anciano apretán Esta muerte súbita esparció las
dole la mano : « Ahora sf que os primeras alarmas entre los protes
tenemos, y no nosescaparéiscuando tantes. Los habitantes de la Rochela
querais. » Sin embargo la exaspera suplicaron á Coligny que estuviese
cion de los Parisienses llegó á su col alerta. El capitan Blosset, que se ha
mo , cuando en las bodas de Marga- bia distinguido en el sitio de Véze-
rita de Valois con Enrique de Na lay, le vino á pedir su retiro « por
varra vieron llegar dentro de sus que, le dijo, aquí no somos bien mi
muros á esos hombres sombríos y rados.» — «¿ En qué lo conoceis? dijo
severos que tantas veces habian en al almirante ; cred que tenemos un
contrado en los campos de batalla, y buen rey.» «Es demasiado bueno
cuya presencia míraDan como un ul para nosotros , dijo , y esto es pre
traje. Los jentiles-hombres hugono cisamente lo que me pone en deseos
tes llegados de las provincias eran en de retirarme.» Al cabo de algunos
corto número. Los católicos volvie dias asistió Coligny á las bodas de
ron en sí y empezaron á echar sinies Margarita de Valois y deEnriquede
tras miradas contra sus enemigos. Navarra , que fueron celebradas en
Lo que acrecentaba mas su rabia era la iglesia de Nuestra Señora ; y al
el ascendiente que veian tomar al ver los estandartes de Montcontour
almirante en el animo del jóven rey. colgados en las bóvedas: « Será pre
Un dia que habian discutido sus ciso arrancarlos, dijo , para colocar
proyectos sobre la Flandes, di jo Cár- en su lugar otros que cuadren me
los IX á Coligny : « Padre mio , en jor, » queriendo aludir á los que es
esto hay todavía una cosa de que peraba ganar á los Españoles.
debemos precavernos , y es que mi « Dos dias antes de resolverse la
madre la reina que quiere meter la mortandad de la San Bartolomé, se
nariz en todo , como sabeis , no en gun dice Thou , habiéndose acerca
tienda nada de esta empresa . á lo do el rey á Coligny con muestras de
menos en cuanto al fondo de ella, la mas sincera amistad, le dijo: «Vos
porquetodoloecháriamos á perder.» sabeis , padre mio , la promesa que
« Lo que os plazca , señor , replicó me habeis hecho de no insultar á
el almirante ; pero la tengo por tan ninguno de los Guisas mientras es
buena madre, y tan afecta al bien del tuvieseis en la corte; por otra parte,
estado , que aun cuando lo sepa, no ellos me han dado tambien palabra
echará á perder nada , y en ocultár de tener para con vos y para con to
selo hallo algun inconveniente.» «Os das las personas que os siguen toda
engañais , padre mio , le dijo el rey, la consideracion que mereceis. Cuen
dejadme hacer á mí solo: veo bien to con vuestra palabra enteramente,
que no conoceis á mi madre , es la pero no tengo la misma confianza
mujer mas revolvedora del mundo.» con tarme la suya;
que noporque
buscan
además
mas que
decons-
una
Si Catalina de Médicis no habia ya
concebido el proyecto del degüello ocasionoportuna para hacer estallar
de los protestantes, el ascendiente su venganza , conozco su altanero y
que Coligny empezaba á ejercer en osado carácter ; y como tienen á su

devocion el pueblo de París , y que
al venir aqui con el pretesto de las
bodas de mi hermana , han traido
consigo una tropa numerosa de sol
dados bien armados , sentiria en el
alma que intentasen la menor cosa
contra vos , porque semejante inju
ria recaeria sobre mi. Esto supuesto,
si pensais como yo , creo que seria
oportuno hacer entrar en la ciudad
el rejimiento de guardias con tales
y tales capitanes.» (solo nombró los
que no eran sospechosos á Coligny).
« Este refuerzo , añadió el rey , ase
gurará la tranquilidad pública, y si
los facciosos se amotinan , tendre
mos fuerzas que oponerlos. » El al
mirante, que deseaba con ardor la
paz del reino , y que se habia deja
do seducir por los halagos de la cor
le , consintió en la proposicion que
acababa de hacerle el rey con tan
tas muestras<'e bondad. De este mo
do entró en París el rejimiento sin
causar ningun recelo á los protes
tantes. *•
Parece que Catalina de Médicis
estimulaba en secreto al duque de
Guisa para que matase á Coligny ,
para hacerle en seguida asesinar por
los protestantes , y escitar una re
friega jeneral que la desembarazase
de ios jefes de ambos partidos. Sea
lo que fuere , el duque de Guisa se
hallaba resuelto ávengar en Coligny
la muerte de su padre. Escojió pues
á Louvier de Maurevel , quien se
prometió matar al almirante de un
arcabuzazo. » Mr. de Aumale , dice
Tavannes, le alojó en la fonda de
Chailli en donde vivia ; pénese en
acecho, se cubre con las cortinas de
las ventanas,y prepara su fuga por
una puerta trasera en un caballo es
pañol. »
Esta fonda de Chailli era una casa
pequeña situada cerca del Louvre
en frentedel claustro de San Jerman
del Auxerrés. Maurevel se mantuvo
alli encerrado por espacio de tres
dias. Por último , el 20 de agosto vió
llegar á Coligny que salia á pié del
Louvre y que andaba pausadamen
te leyendo una carta ; y habiéndole
apuntado inmediatamente.lediócon
dos balas , una de las cuales se le
llevó el lndice de la mano derecha,
Alemania. ¡Cuaderno 24 >
cu. 369
y la otra le hirió gravemente en el
codo. Coligny señaló con la mano la
casa de donde habia salido el tiro, y
se volvió á su alojamiento á pié,
apoyado sobre los que le acompa
ñaban. La casa fué forzada al mo
mento ; pero un caballo ensillado
esperaba á Maurevel, en el cual se es
capó por la puerta mencionada.
El rey semanifestóencendidodela
mas violenta cólera, luegoquesupo la
nueva deeste atentado. Acompañado
de su madre, Catalina deMédicis,fué
inmediatamente á visitará Coligny,
y al entrar le dijo : « Padre mio, vos
sufris la herida y yo un perpetuo
dolor, pero juro por mi salud que
haré una venganza tan horrorosa de
este crimen que jamás se borrará su
memoria. » En seguida le instó para
que se rodease de sus mas valientes
amigos, declarando al propio tiempo
que haria entrar el resto del reji
miento de guardias eu Paris , y que
pondria una compañia eu la puerta
de su habitacion. Cosseins , coronel
de los guardias y hechura delos Gui
sas, fué en efecto á colocarse alli un
momento despues.
Siguiendo á Tavannes y á la ma
yor parte de los escritores católicos,
fué entonces cuando Cárlos IX se
decidió á la matanza. « Advertido el
rey, dice Tavannes, amenaza á los
Guisas, no sabiendo de dónde venia
este golpe ; pero apaciguado luego
algun tanto por la reina madre con
la ayuda del señor deRetz, encien
den en cólera á Su Majestad contra
los hugonotes ;... le hacen creer
una empresa que estos tenian medi
tada contra él ; se le recuerdan los
designios de Meaux y de Amboise, y
prontamente ganado, como se lo ha
bia prometido su madre , abandonó
á los hugonotes , y se apesadumbró
con los otros de que la herida de Co
ligny no fuese mortal. Ciegos toda
via los hugonotes con el rey, no pe
netraron este golpe ; pasan á gran
des bandadas , armados de corazas,
por delante de la habitacion de Mr.
de Guisa y de Aumale amenazando
atacarles; escusándose estos, instan
al rey para que tome por suya su
querella; lo que hace que dichos hu-
gonotes paseñ'iiiSs/adelante ; conci-
24
370 HISTORIA
ben sospechas <le Mr. de Anjú , pi
den justicia, ó dicen que se la toma
rán enel acto, y amenazan á Sus Ma-
gestades.
puesto de Se
seiscelebra
personas
unconsejocom-
, en presen
cia del rey ; conociendo que todo
se iba descubriendo, y que los mis
mos Guisas para lavarse la mancha
acusarían á la reina y á Mr. de Anjú,
y que la guerra era inevitable ; que
valia mas ganar una batalla dentro
de París, en donde se hallaban todos
los jefes, que ponerla en duda en el
campo, y caer en una guerra incier
ta y peligrosa: del peligro presente
de Sus Magestades y de los conseje
ros poseidos del miedo, nace la reso
lucion de necesidad , que fué la de
matar al almirante y i todos los je
fes del partido; consejo nacido de la
ocasion , por la imprudencia de los
hugonotes, y que no hubiera podi
do ejecutarse sin ser descubierta, si
hubiera sido premeditada. El finji-
miento del rey Cártos no habría po
dido ser como la verdad; no nece
sitaba de disfraz pues que era suyo-,
é inclinado á la guerra; ningun con
sejo de un respiro tan largo se ocul
ta en la corte. »
Tambien se lee en las memorias
de estado de Villeroy, que el duque
de Anjii, cuando era rey de Polonia,
dijo á una persona de honor y de ca
lidad , que le preguntaba en Craco
via acerca de las causas que habian
motivado la San Bartolomé: « Nos
otros ganamos^ reconocimosal ins
tante una repentina mudanza y una
maravillosa y estraña metamorfosis
en el rey , el cual se puso de nues
tra parte. Pues que levantándose y
tomando la palabra é imponiéndo
nos silencio , nos dijo, lleno de fu
ror y de cólera y jurando por la
muerte de Dios, que ya que hallába
mos bien que se matase al almiran
te , que él tambien lo quería , pero
que se matase tambien á todos los
hugonotes de Francia, á fin de que
no quedase uno que pudiese echár
selo eo cara en lo sucesivo. »
La San Bartolomé. La víspera del
sábado 23 de agosto , el duque de
Guisa fuéá encontrar al preboste de
los comerciantes , y le mandó en
nombre del rey que tuviese prontos
DE L\
dos mil ciudadanos armados , qm-
debian llevar para ser reconocidos
una faja blanca enel brazo izquier
do , y una cruz tambien blanca en
el sombrero, diciéndolequeel rey no
tardaría en darle nuevas órdenes. Eti
efecto, al cabo de algunas horas vi
no Marcel á anunciarles los proyec
tos de la corte. Al mismo tiempo los
concejales pasaban por todas las ca
lles avisando que debian iluminar
todas las ventanas , tan pronto co
moA oyesen
media noche
la campana
dió Carlos
de Palacio.
IX la
señal del degüello ; de repente la
campana de Palacio fuéechadaá vue
lo , se llenaron las calles de solda
dos , aparecieron luces en todas las
ventanas , y de todas las puertas se
veian salir hombres con fajas blan
cas que hacian resonar el aire con
los gritos mil veces repetidos de ¡ vi
va Dios ! ¡viva el rey! El jóven En
rique de Guisa , que tenia que ven
gar la muerte de su padre, empezó
19 'carnicería degollando á Coligny.
Habiendo el Lorenés Besme pene
trado espada en mano en el cuarto
de Coligny, le preguntó : « ¿Eres tií
Coligny? Respeta estas canas, le
contáHó el anciano, yo soy.» Y Bes
me le hundió el puñal en el pecho.
« ¿ Se ha cumplido ? » esclamó Gui
sa que se habia quedado en el palio.
«Si, respondió Besme. « — «Mués
tranos pues el cadáver. » Besme lo
arrojó por la ventana , y habiéndo
se asegurado el duque de Guisa que
en efecto era Coligny , salió del pa
tio á la calle para continuar el de
güello. » Desde aquel momento no
se oyó mas que un solo grito: ¡Ma
tar ! i matar ! La mayor parte de los
jentiles-hombres protestantes fue
ron sorprendidosy degollados en sus
mismas camas. Un jentilhombre fué
perseguido con la alabarda en tos
ríñones hasta el cuarto y dentro del
retrete de la reina de Navarra. Ta-
vannes, uniendo la ironía al furor,
gritaba al pueblo sin cesar : « ¡ San
gre, sangre ! Los médicos dicen que
tan provechosa es la sangría en el
mes de agosto como en el de mayo.»
Un católico se vanagloriaba de que
habia arrancado de las manos de los
asesinos á mas de treinta 1
 FKANCI4.
para atormentarlos á su sabor. Si rem, Tanneguy el cazador, Matig-
hemos de dar crédito á los historia non , los hermanos Moatmoreucy, y
dores protestantes , Cárlos IX esta sobre todo el vizconde de Ortéz que
ba contemplando desde un balcon contestó á Carlos IX coír este para
de palacio esta horrible tragedia , y siempre memorable billete : « Señor,
aun llegó á tirar algunos tiros de ar he comunicado lá órde'tt de Vuestra
cabuz á los desdichados que procu Majestad á vuestros fieles habitantes
raban escaparse atravesando á nado y hombres de guerra de la guarni
el Sena : y habiendo despues níán- cion , y no he encontrado entre ellos
dado venir á su presencia al joven mas que buenos ciudadanos y solda
rey de Navarra, su hermano político, dos valientes , y ni siquiera un ver
y al principe de Conde, les dijo : «/« dugo. Por esto, tanto ellos como yo
misa ó ta muerte. » suplicamos muy humildemente á
Habiendo aparecido al dia siguien Vuestra Majestad , tenga la bondad
te un oxiacan ta en lloren el cemente deempleariíds en cosas posibles, por
rio de los Inocentes, se reanimó el fa arriesgadas que sean, pues qile nues
natismo con ese pretendido milagro, tros brazos y ffttestras vidas , mien
y volvió á comenzar la carnicería. tras duren , señor , son de vftestra
Por tres dias enteros corrio la sangre Majestad. »
por las calles, siendo los cadáveres ¿ Cuál fué el número de las vícti
arrojados al Sena. De Thod hace su mas? Las relaciones no están confor
bir á dos mil los que perecieron en mes sobre este punto : Perefixe dice
la noche misma de San Bartolomé. que fué de cien mil, Sully de setenta
Dávila dice que los muertos en los mil, el presidente deThoií de trein
tres dias ascendían á diez mil. Entre ta mil. Un autor católico, el doctor
las víctimas mas ilustres! se contaba Lingard, desecha todos estos cálcu
al jurisconsulto Ferrieres , al secre los como exajerados, y se contenta
tario de estado Lomenie , al histo con referir que el autor del Marli-
riador la Place, y al presidente del rolojío reformado consiguió de los
tribunal de ayudas, Pedro Ramus. ministros de las diversas ciudades
Es preciso añadir á del Hopital á en donde se habian cometido aque
las víctimas de la San Bartolomé. Al llos asesinatos, las listas nominales
llegar á sus oidos tan execrable no de las personasque perecieron o que
ticia, mandó abrir las puertas de su se creyó que habian perecido, y pu
casa á los asesinos que debian ir á blicó el resultada de ellas en 1 582 ; y
ella. Ya habian penetrado hasta don que en toda la Francia' no había po
de él se hallaba , cuando una tropa dido encontrar mas que los nombres
mandada por la reina corrió para de 786 personas; si se dobla este nú
protejerle y anunciarle que Catalina mero, añade él autor inglés, quizás
de Médicis le perdonaba. A lo que no se estará distante de la verdad.
contestó que no comprendía cierta ¡ Plegue á Dios que no hubiese habi
mente aquel perdon : al cabo de seis do mas víctimas , y que solo el hor
meses murió de pesadumbre repi ror de tamaño crimen y la indigna-
tiendo continuamente: lExcidat illa Clon sola de la Francia entera sean
dies a;vo! » los que hayan' Centuplicado su nú
Se habian espedido órdenes á to mero!
das las provincias para que todos los Una cosa hay tan horrorosa como
protestantes de Francia fuesen en la San Bartolomé, y es la alegría
vueltos en este degüello- jeneral. que escitó aquella catástrofe en el
Meaux , Orleatís , Angers , Troyes, Corazon de los monstruos que la
Bourges , la Charité, Leon , Tolosa habian ordenado. Habiendo ido el
y Ruan se distinguieron por su en rey al parlamento, el 28 de agosto,
carnizamiento en la mortandad. Un para presidir una sesion, y habien
pequeño número de personas honra do declarado solemnemente • que
das rehusaron obedecer las órdenes quería que todo el mundo supiese
del rey; entre ellas es preciso citar que loque se habia hecho el 24 de
á Chabot , de Gorde, de Saint-He- de agosto habia sido por su orden., ■.
 372 HISTORIA BE LA.
el primer presidente Cristóval de bitantes de su propia imprudencia.
Tliou tuvo la bajeza de responderle No les pedia mas que una obediencia
con estas palabras de Luis XI : Qui meramente esterior. Sin embargo,
ne.sc.it dissimularc nescit reinare. En los habitantes de la Rochela no po
Roma se acuñaron medallas para dían fuirse de un príncipe que aca
recordar este suceso. Felipe II felici baba de permitir que se cometiese
tó por él á la corte de Francia. Este un crimen tan grande. En un prin
creia anonadado al protestantismo cipio afectaron no reconocer á la
y asociaba la San Bartolomé y los de Noue, de cuya buena fe sospecha
güellos mandados por el duque de ban , viéndole encargado de llevar
Alba en Flandes á la gloriosa victo les las proposiciones de Carlos IX.
ria de Lepanto. «La Noue, dice de Aubigné, les
mostró su brazo perdido en su ser
1572-1574. vicio, y ellos le replicaron : «Nos
Cuarta guerra de relijion. —Sitio acordamos muy bien de un tal la
de ¿a Rochela. —Paz de la Rochela. Noue, cuyo personaje era muy di
— Quinta guerra.—Muerte de Car verso del que ahora representais;
los IX.— « Habiendo el rey Cárlos aquel era nuestro grande amigo, el
oido contar la víspera de aquel dia cual con su virtud, esperiencia y
y todo el siguiente los asesinatos y constancia defendía nuestras vidas,
las muertes que se habian hecho de se coronaba de honor y no hubiera
ancianos, mujeres y niños, llamó á querido hacernos traicion con pala
un lado al maestro Ambrosio Pare, bras alhagiieñas, como lo hace el
su primer cirujano, sujeto á quien sujeto con quien estamos hablando,
apreciaba mucho, aunque fuese de desemblante parecido al suyo, pe
la relijion, y le dijo : « Ambrosio, yo ro no de voluntad.» En efecto, la
no sé lo que me sucede; dos ó tres Noue se encontraba en una posicion
dias hace , que me hallo muy con estraordinaria. Habia aceptado la
movido de cuerpo y de espíritu, ver comision
ba como eldelhuesped
rey , pero
y elsecampeon
censidera-
de
daderamente como si tuviese calen
tura, pareciéndome todos los ins los habitantes de la Rochela ; estaba
tantes , tanto despierto como dur persuadidoque la sal vacion desu re
miendo, que los cuerpos asesinados lijion estaba enlazada con la defensa
se ponen delante de mí con aspectos de esta ciudad, pero creia tambien
horrorosos y cubiertos de sangre. que los verdaderos intereses del par
Yo hubiera querido que no hubie tido consistían en evitar la guerra. «Si
sen sido comprendidos en aquel su sois Relesa la fe por la que habeiscom-
ceso los imbéciles é inocentes. » batido, le dijeron los de la Rochela ,
Carlos IX empezaba ya á sentir re venid á defendernos , venid á ilus
mordimientos por haber hecho der trarnos con vuestra antigua espe
ramar tanta sangre. Se justificó con riencia.»— «No vacilaré de ningun
la Suiza y la Inglaterra , y con los modo en hacerlo, contestó la Noue ;
príncipes protestantes de Alemania , yo proveeré á la seguridad de la ciu
esforzándose en hacer creer que los dad, y perfeccionaré vuestras forti
hugonotes habian conspirado para ficaciones, con tal que por un lado
asesinará la familia real. Habiendo obtenga del rey permiso para hacer
los habitantes de la Rochela vuelto lo, y que del otro me creais cuando
á tomar las armas, Carlos IX hizo os proteste que la paz es la necesi
venir á la Noue , que habia sido dad mayor que teneis en el dia , y
hecho prisionero. Era este uno de que con el objeto de tener paz es
los jefes hugonotes; pero su austera con el que entraré dentro de vues
virtud le habia hecho respetar igual tras murallas. » Cárlos IX consintió
mente de entrambos partidos. Car en esta estravagante transacción ,
los IX le habló con dulzura y cari con la condicion de que la Noue re
ño , escusándose casi de la San Bar nunciaría al mando de la Rochela
tolomé , y le rogó que fuese á la Ro tan luego como se le intimaría la
chela para salvar, decia él , á los ha orden. La Noue puso entonces al
 FRANCIA. 373
servicio de los de la Rochela su va derribar por este medio el ultimo
lor, su vijilancia y la enerjia de su baluarte de los hugonotes. Biron,
carácter. Su bruzode hierro que rem del Lude, Rouhault y Puy-Gaülard
plazaba al que habia perdido en la se encargaron de ejecutar esta trai
guerra , le bastaba para manejar las cion. Mientras que ellos se apro
riendas de su caballo. En todas par ximaban á la ciudad con tropas ,
tes se hallaba presente, presidiad algunos conjurados, á quienes ha
todas las obras , y la Rochela se ha bían seducido á fuerza de oro, de
llaba en estado de defensa cuando bian franquearles una de las puer
el duque de Anjú fué á sitiarla al tas de la ciudad. Pero estos enn
frente del ejército real (1573). La jurados, denunciados al alcalde,
Nouese ponia á la cabeza en todas fueron arrestados y condenados al
las salidas, se esforzaba en arrojará suplicio. Cárlos IX escribió inme
los operarios que trabajaban en la diatamente á los habitantes de la
trinchera , y parecia que buscaba en Rochela para protestarles que él no
ellas ta muerte. Por último, habién habia tenido ninguna parte en la
dole intimado Alberto de Gondique conspiracion, y para aprobar las
cumpliese la palabra que habia dado sentencias que acababan de ejecutar.
al rey, salió de la Rochela. Entonces Los protestantes no creyeron seme
se adelantó el sitio vigorosamente. jantes protestas , y para ponerse en
Los católicos tiraron hasta doce mil estado de sostener mejor la guerra,
cañonazos contra el solo bastion organizaron en el seno del estado
llamado del Evanjelio , en el que los un gobierno aparte, conformas la
Rocheleses se creian seguros de la mitad feudales y la otra mitad
proteccion del cielo. Los viveres dis republicanas. El mártes gordo de
minuian en la ciudad ; pero el mar 1574, los jentiles hombres pro
ofrecia una cantidad no acostum testantes del Poitú volvieron á to
brada de pescado y mariscos, y los mar las armas teniendo á su cabe
ministros afirmaban que el saur- za á du Plessis-Mornay y á la Noue
don (t) que se pescaba con tanta En ia noche del mártes al miérco
abundancia, era el maná que les les de Ceniza, sorprendieron los cas
enviaba Dios. Era tal el entusiasmo, tillos de Lusiñan, de Melley deFon-
que en dos asaltos consecutivos se lenay. Los dias siguientes se apode
vió á las mujeres de la Rochela ba raron de Pons , Tonnai-Charente,
tirse en la brecha con igual valor Royau , Talmond , San Juan de
que los hombres y rechazar á los Angely y Rochefort. Al mismo tiem
enemigos. po se sublevaron los protestantes en
El triunfo coronó tantos esfuer el Velay , en el Vivarais y en el Fo-
zos. Cárlos IX, desconfiando del rez, recorriendo varias tropas de
duque de Anjú, su hermano, ofre jentiles-hombres el Delfinado , la
ció á los Rocheleses, no ya una ca Normandiayel Maine para llamar
pitulacion , sino una paz que com á sus correlij ion arios á las armas.
prendia á todo el partido. Se conce Asl es que el reino parecia que se
dió la libertad de conciencia á los hallaba á punto de disolverse; en
hugonotes; pero no el ejercicio de todas partes era desconocida la au
su culto sino en las tres ciudades toridad real ; por todos lados obra
de la Rochela , Montauban y Nimes. ban los jentiles-hombres hugonotes
Con estas condiciones, se firmóla como dueños, declarando que no
paz en la Rochela el 6 de julio querian ya depender mas que de
de 1573. Dios y de su espada.
Sin embargo, Catalina de Médi- En medio de estos acontecimien
cis, fiel á su antigua politica , no tos, ajitado Cárlos IX por los remor-
habia hecho mas que procurar ga dimientosy por los preludiosde una
nar tiempo. Se lisonjeaba hacerse enfermedad que iba á conducirle al
dueña de la Rochela por sorpresa y sepulcro, parecia como insensible á
las noticias, asi buenas como malas,
(I) Especie de almeja con dos conchas. que todos los dias recibia. Aquella
 .'>74 Bistoaii
alma déíúl y caprichosa había per
dido toda ;.ü fñerjia despnes de la
noche de San Bartolomé. Al entrar
no dia Catalina de Médicis en el
cuarto de su hijo enfermo «con al
gunas muestras insolentes de ale
gria» dicede Aubigné, que jamás se
habian notado en ella , para hacer
saber á su hijo la prision de Montgo-
mery , «Cárlos IX volvió la cabeza á
otro lado y no manifestó ninguna
satisfaccion por el acontecimiento
3ue ponia en sus manos el asesino
e su padre.
Cárlos IX conocia que iba á mo
rir. Habia hecho venir á su primer
médico , Mazille, y habiéndose que
jad» de los dolores que sufria , «por
que me hallo horrible y cruelmente
atormentado,» el medico le res
pondió que todo lo que dependia de
su arte lo habia practicado sin ha
ber olvidado nada; pero que para
decir la verdad. Dios solo era el mé
dico soberano para tales enfermeda
des, y que debia humillarse bajo su
mano estendida y no esperar sino de
él la gracia y la salud. «Yo creo, dijo
el rey , que es verdad lo que decis y
que no sabeis mas; cerredme el cor
tinaje para ver si puedo descansar. »
En vano buscó Cárlos IX el reposo
que buia de él. La memoria de los
asesinatos que babia mandado co
meter, y de aquella horrorosa esce
na de carniceria que habia presen
ciado desde su balcon, cuando se
guia con la vista los cuerpos de los
muertosy de los moribundos arras
trados por las aguas del Sena, ajilán
dose en su agonia , venian á inquie
tar su alma en este supremo instan
te. La enfermedad misma bajo cuyo
peso sucumbia , le representaba la
imájen de su crimen. No veia á su
alrededor sino sangre. Sully dice
que «durante el esceso de su dolor
se veia todo bañado de sangre en su
lecho.» De Aubigné añade que todos
sus poros brotaban sangre.
En la última noche de su vida, co
mo no quedaba nadie en su cuarto mas
que la Tour Saint-Pris, dice Etoile,
y su ama de leche , a la cual amaba
mucho, aunque era hugonota, como
esta se hubiese puesto á descansar
encima de un cofre y empezase á
Dh t.A
dormitar, oyó al rey quejarse, lio-,
rar y suspirar, y acercándose coa
cuidado a su cama y descorriendo
la cortina, empezó el rey á decirla
• ,saludando un hondo suspiro, y llo
rando tan fuertemente que los sollo-
ios le entrecortaban la palabra:
«íAhí mi querida ama, ama mia.
íqué de sangre y cuántos asesinatos!
i \h ! íyo segui un mal consejo! íOh
Dios mio, perdonámelos y tened mi
sericordia de mi, si os place ! Yo no
sé lo que me hago, tan perplejo y
ajitado me tienen. «Entonces ledijo
su ama: «Señor, los asesinatos y la
sangre caigan sobre la cabeza de los
que os los han hecho cometer y so
bre vut-slio malvado consejo. Pero
vos, señor, no podeis hacer mas; y
ya que no los consentis y os arrepen
tis de ellos, como acabais de protes
tar, creed que Dios no os los impu
tará jamás; y que pidiéndole perdon
de todo corazon, como lo haceis, os
perdonará y los cubrirá con el manto
de la justicia de su hijo. >
La mañana siguiente, 30 de mayo,
dia de Pentecostés, hizo Carlos IX
que el canciller estendiese varios de
cretos, que fueron leidos al lado de
su cama , por los cuales conferia á su
madre el tltulo y la autoridad de re-
jenta hasta la vuelta de su hermano,
el rey de Polonia. Hizo dar órdenes
á todos los gobernadores de provin
cia para que únicamente obedecie
sen á su madre Catalina. Al cabo de
algunas horas de haber llenado este
último acto de su reinado, espiró
á la edad de veinte y tres años, des
pues de un reinado de trece y medio.
(30 de mayo de 1574).
$ IV. La Santa Lisa.
ENRIQUE III.
(1574-1589).
(1574-1576).
Advenimiento de Enrique IIL al
trono. —Su carácter.— Continuacion
de la quinta guerra civil.— Paz de
Monsieur.—Catalina de Médicis se
halló de nuevo rejenta á la muerte
de Carlos IX. Su politica fué la mis
ma que siempre , debilitar á los
grandes, con particularidad á los
 fra; cía.
cediendo á las súplicas que me375ha
Guisas , cuyo influjo temia. Sin em
bargo , no quiso que su rejencia fue hecho con tanta instancia en sus úl
se marcada con ninguna resolucion timas palabras... me he visto preci
enérjica y decisiva. Durante los tres sada á encargarme de la rejencia
meses que ejerció el poder , desde el que me ha cometido;... suplicandoos
30 de mayo hasta el 3 de setiembre que os mantengais firmes en el pues
de 1574, se esforzó en calmarlo y to que ocupais á fin de obviar todas
amortiguarlo todo, aplazando de es las tentativas que pudieran hacerse
te modo las grandes cuestiones has para perturbar la pública tranquili
ta la vuelta de su hijo, Enrique III, dad... Sabeis que la intencion del di
rey de Polonia. «Como estaba, se funto rey, mi señor hijo, ha. sido la
gun dice Dávila, resuelta á disimu deampararconstantementeálosque
lar mucho, y á tener mas en cuenta estaban dispuestos á vivir tranquila
la sustancia que la apariencia de las mente bajo el beneficio delas leyes y
cosas, determinó ante todo armarse delos'edictos; como me consta que
para no sercojida desprevenida; y tal es la voluntad de su sucesor, es
en cuanto á lo demás, por medio de lo que deseo hagais observar con el
operaciones leutaa y esperanzas pro fin de esforzaros todos en buscar y
longadas, adormecer ó calmar las procurar todo aquello que ataña a
esperanzas ó las inclinaciones de los la entera reunion de este reino.»
grandes, é impedir que ningun ejér Al propio tiempo hacia escribir á la
cito estranjero invadiese ninguna Noueyá los habitantes de la Rochela
porcion del reino. Con este objeto para exhortarles á volverá entrar en
dió orden al conde de Schomberg sus deberes y á no turbar de aquel
para que con la mayor actividad modo el reino durante la ausencia
levantase seis mil Suizos y algunas de aquel á quien lejitimamente per
cornetas de caballería alemana. En tenecía , de lo que por ventura po
cargó á Montpeosier, á quien el es dría vengarse á su regreso, aunque
tado desesperado del rey habia he era naturalmente benigno y estaba
cho volver á la corte, que regresase resuelto á mantener en paz á sus va
con toda urjencia á su campamento sallos en el ejercicio de una y otra
de Poitú , para engrosarle con caba relijion... y que él deseaba tanto mas
llería é infantería ; y dió las mismas la paz , cuanto las desgracias y es
órdenes al príncipe Delíin, que jun tragos de las pasadas guerras le ha
taba otro ejército en las fronteras del bian enseñado bastante lo que se
Delfinado y del Langüedoque. Pro mejantes discordias y parcialidades
digó demostraciones de honor y be importaban para el reposo de un
nevolencia al duque de Alenzon y al reino. Que por su parte aseguraba á
rey de Navarra , sin volverles por los de la Relijion que no tendrían
eso la libertad. Su honor exijia , de jamás mejor abogado para con su
cia ella, que su inocencia fuese re Majestad que ella.»
conocida antes por el lejítimo rey. Los protestantes se habian levan
Pero en todos los negocios impor tado mas temibles que nunca des
tantes les pedia su consejo con la pues de la San Bartolomé. Las perse
apariencia de la mas entera confian cuciones, los suplicios y los asesina
za.» tos no habian hecho mas que aumen
Para disponer los ánimos á la paz, tar su número, y el pueblo, que
dirijió circulares á todos los gober aborrecia su relijion, se hallaba bas
nadores de provincia. Despues de tante dispuesto á hacer justicia á su
anunciarles la muerte de Carlos IX, valor, despues que les habia visto
<i la pérdida que acabo de hacer en afrentar la muerte en defensa de su
él , contipuaba ella , me entristece y fe.
agrava el dolor de tal modo, que no Se habia celebrado una reunion
deseo otra cosa que entregar todos en Milhaud , el 16 de julio de 1574.
los negocios y separarme entera Un gran número de diputados de tas
mente de ellos, para poder llevar iglesias del Langüedoque , de la Gn-
una vida tranquila; sin embargo, y eua y del Delfinado habian prestado
 ÜISTOHIA rió »Etan
r.Aluego como oyó que habian
juramento en ella de sacrificarlo to
do por la causa. El príncipe de Con-
dé, refujiado en Alsacia, Labia pro salido del cuarto ; y aprovechándose
testado contra los asesinatos y las de la oportunidad que le ofrecia el
matanzas legales, contra el arresto hallarse edificado el palacio de Cra
del rey de Navarra y del duque de covia sobre las murallas, se hizo
Alenzou , y en un manifiesto, diriji- abrir sin ruido una puerta que daba
do á todas las iglesias reformadas , ai campo, anduvo á pié un cuarto de
habia ofrecido á todos suscorrelijio- legua en medio de la oscuridad de la
narios levantar un ejército en Ale noche para llegar á una capilla pe
mania para ayudarles á resistirá los queña en la que le esperaban sus ca
católicos. La asamblea de Milhaud ballos, y partió á galope, no llevando
aceptó estos ofrecimientos en nom mas que á Miron, su médico, Souvré,
bre de todos los reformados de Fran Larchanty del Halde. No encontran
cia , y nombró al príncipe de Conde do al guia que debia esperarle con
jefe, gobernador jeneral y protector Chemerault, se perdió en los bos
de todas las iglesias del reino , bajo ques, pero habiendo descubierto la
la condicion de emplear sus armas choza de un carbonero, le precisó á
para el bien comun de ¿a nobleza y montar á la grupa de uno de sus do
delpúblico, y de hacer convocar una mésticos, y huyendo, como hubiera
asamblea libre de los estados jenera- podido hacerlo un criminal que se
les. escapa de sus jueces, corrió toda la
Sin embargo Enrique III habia noche, hizo veinte leguas de camino,
recibido en Cracovia la nueva de la v llegó por fío en la madrugada á
muerte de su hermano. Los Polacos, Plezin, ciudad fronteriza de la Mo-
admirados del valor que habia mos ravía. Por lo demás no dejaba dete
trado en las batallas de Jarnac y de ner razon en temer la cólera de los
Moncontour, le habian elejido por Polacos: apenas se hubo divulgado
su rey. Pero Enrique 111 que solo su fuga , cuando por todas partes los
amaba los placeres , se habia fasti oficiales de la corona, los jentiles-
diado bien pronto de vivir en medio hombres, y hasta los mismos paisa
de esta nacion caballeresca y belico nos fueron en su persecucion : estos
sa, y nada apetecia tanto como aca últimos, armados de chuzos y de
bar su destierro y volver á ver la hoces, hacian centinela en todos los
Francia. La celosa política de Cár caminos. Perojera demasiado tarde,
los IX le detuvo por largo tiempo en porque Enrique se habia puesto ya
este reino en una situacion difícil, en salvo; con todo muchos cortesa
3ue él complicaba mas todos los nos suyos que, sabedores de su fu
ias. ga, habian igualmente escapado por
Habian estallado disturbios en la la noche, menos listos que él fueron
Moldavia y en la Valaquia ; parecia conducidos presos á Varsovia.»
inminente una guerra contra la Tur Una vez salido Enrique de Polo
quía; pero los peligros lejanos y os nia, ya se creyó dispensado de pro
curos no podían tener aliciente para seguir su viaje con tanta prisa. Atra
un jóven de veinte y tres años, edu vesó lentamente una parte de la Ale
cado en medio del lujo de Paris y en mania, y empleó dos mesesen atrave
la corle mas corrompida que quizás sar el norte de Italia, gozándose en
existia entonces en Europa. Apenas las fiestas quelos Venecianosy los pe
tuvo noticia del fallecimiento de su queños príncipes de la Lombardía
hermano, resolvió desaparecer del le daban á su paso , y no poniendo
trono de Polonia para ir á reinar en su atencion mas que en su tocador,
Francia. «El 18 de junio á los cinco en los bailes , procesiones y diver
días de haber recibido la noticia de siones de todo jénero. Llegado á
la muerte de su hermano , el rey de Francia, le salió á recibir su madre,
Polonia, despues de haberse acosta é hizo su entrada en Leon. Todo
do á la vista de sus cortesanos pola- eran fiestas y regocijos, al paso que
sos, y finjido que dormía , se escur- la guerra civil continuaba haciendo
estragos en todo el --
 FRANCIA. 377
no era hombre capaz de concluirla. no y quizás sus convicciones relijio-
En lugar de desplegar alguna ener- sas á sus placeres. Se formó un ter
jia y ponerse al frente de su pueblo cer partido que tenia el medio en
para reducirá los jentiles-hombres tre los protestantes y católicos. Lla-
rebeldes á la obediencia, no peusó mábasele el partido de los politicos ,
mas que en aplazar la solucion de y se componia de un gran número
las dificultades , y en sustraerse á los de señores poderosos que temian la
embarazos de su posicion. En lugar ambicion de los Guisas y se horrori
de combatirse encerraba en lo mas zaban de la mortandad de la San Bar
retirado de su palacio con algunos tolomé. Se aproximaba á las ideas
cortesanos jóvenes que no se ocupa del Hopi'al , pero queria progresar.
ban mas que de su tocador, y á los Del Hopital se habia limitado á pen
que se les llamaba sus favoritos. Se sar; el partido de los politicos que
paseaba con ellos, en el Sena en un ria obrar y realizar sus ideas de to
barquichuelo pintado y adornado lerancia. Tenia por jefe á Enrique de
con un cortinaje, pasando blanda Montmorency , mariscal de Danvi-
mente las horas echado y en una lle, que era católico, y que muchas
completa indolencia. Cuando comia, veces sehabia manchado las manos
su mesa estaba rodeada de una ba con sangre hugonota. De los tres
randilla con el objeto de que sus hermanos que teuia, el mayor era
cortesanos no pudiesen llegará él. protestante y de corazon : los otros
Concluida la comida, leia de prisa dos lo eran sin rebozo. Por esto los
algunos memoriales y se encerraba Guisas habian propuesto en el con
de nuevo, de modo que nadie podia sejo de Cárlos IX envolver á toda
acercársele. Asi fue que aburrida esta familia en el degüello de la San
la nobleza, se retiró de él , y en Bartolomé. En el mes de enero de
breve tiempo la infamia de Énri- 1576, Damville juró públicamente
que III no fué ya un secreto para el en la asamblea de los relijionarios
resto de sus vasallos. de Nimes , 1." protejer á las iglesias
De este modo Enrique III, llegado reformadas que habian reconocido
apenas á Francia era ya un objeto al principe de Condé por su jefe su
de menosprecio, el cual se acrecentó premo; 2.° reclamar la libertad del
en lo sucesivo á medida que se le rey de Navarra y del duque de Alen-
fué conociendo mas, y que sus vi zoo, detenidos hacia ya dos años;
cios estuvieron mejor acreditados. 3.° no concluir paz ni tregua con
En el sitio de Livron, hasta las mu Enrique I!I sin el consentimiento de
jeres quisieron formar parte en la los relijionarios ; y 4.° aceptar el con
defensa, y desde lo alto de las mura sejo, compuesto por mitad de cada
llas insultaron á los favoritos del una de ambas relijiones, que se le
rey, echándoles en cara que no eran daria para la administracion de la
temibles sino cuando se armaban policia, de la justicia y de la hacien
con el puñal de los asesinos. En va da.
no sitió este una pequeña aldea pro Un acontecimiento imprevisto vi
testante , cuyos habitantes estaban no muy luego á prestar nuevas fuer
resueltos á defenderse hasta el últi zas á los hugonotes y á los politicos.
mo estremo. Estos les gritaban desde El duque de Alenzon, al que se de
las torres: «venid, asesinos; venid, signaba con el nombre de Monsieur,
matadores; no nos hallaréis dormi se escapó de Paris y fué á ponerse á
dos como en la San Bartolomé.» su cabeza. El apoyo de un principe
Enrique III era conocido por uno de la sangre fué para ellos un auxi
de los principales autores de aquella lio immenso. El jóven principe pu
mortandad. blicó un manifiesto en el que decla
He aqul bajo qué auspicios empe raba que habia tomado las armas
zó el desastroso reinado del último por la defensa delas leyes. Hablaba
de los Valois. Católicos y protestan en él de la pesada carga de las con
tes, todos despreciaban igualmente á tribuciones, «las cuales , decia, no
este prlncipe que sacrificaba su rei propendian mas que á enriquecer á
 m HISTORIA
algunas personas, casi todas estrao-
jeras, que su habiau apoderado del
rey y de los principales estados y
gobiernos del reino. » Declarabaque
«para volver la Francia á su antiguo
esplendor, elevacion y libertad, pe
dia una asamblea jeneral y libre de
los tres estados del reino; y por úl
timo, que para quitar todos los obs
táculos y reunir los corazones de
todos los verdaderos Franceses, to
maba bajo su proteccion y salva
guardia á lodos los de una y otra re-
li jion , exhortándolos eu nombre de
Dios á portarse entre sí , como her
manos, veciuos y conciudadanos,
hasta que por los estados jenerales
y reunion de un concilio santo y li
bre., se proveyese eu materias de re-
lijion. »
Enrique III supo al mismo tiem
po , que el príncipe de Conde estaba
á punto de penetrar en Francia al
frente de un ejército aleman. Para
rechazar esta invasion , mandó que
todas las tropas y milicias d.'l reino
estuviesen prontas á marchar para
el 1." de octubre, y amenazó con
penas muy severas á los que se alis
tasen en las banderas del duque de
Alenzon , de Damville ó de Conde.
A despecho de estas medidas que
prometían eaerjía y vigor, la guer
ra fué conducida con suma floje
dad. Unicamente el duque de Guisa
se distinguió contra los Alemanes
derrotándolos euDormans de Cham
paña. Ya habia cesado toda resis
tencia, cuaudo un soldado hugonote
al que quería obligar á rendirse, le
apuntó y disparó en la cara un ar-
cabuza/.o que le rompió la quijada
y le derribó. A lacicatriz de esta he
rida es á la que debio el duque de
Guisa el apodo de Balafré.
La derrota de los Alemanes en
Champaña no habia concluido la
guerra civil. La mayor parte del
ejército no habia tomado parte en
este combate, y se hallaba en Bor-
goña con el príncipe de Condé. Otros
dos ejércitos devastaban la Francia,
á saber, el del duque de Aleuzon en
el Poilú, y el de Damville en el
Langiiedoque. A últimos de fe
brero de 1576, la cortese sobreco
jió de nuevo terror al saber la eva
|)lí L*
sion del rey de ¿Navarra. Este prín
cipe solo habia conservado en su
compañía dos criados hugonotes, á
saber, de Aubigné, su escudero, y
Armagnac, su primer ayuda de cá
mara. El primero habia hallado gra
cia en el rey como poeta , y con los
Guisas como hombre de modales fi
nos. Ambos dormían en el aposento
de Enrique de Navarra, cuando de
Aubigné le oyó suspirar, y despues
cantar en voz baja el salmo 88, ver
sículo II (es el IX).
Los que me conocian
So apartan y desvian
Mis
Viendo
De ruíojos
, ycómo
desfallecen
ya me
medetestan
estrechan,
y alsin aaltüa.
mu :
Los males de esta vida
Inmediatamente corrieron ambos
criados á su cama : « Es pues verdad,
le preguntaron , que el Espíritu de
Dios obra y habita aun en vos? pero
si es así, ¿porqué permaneceis cau
tivo? ¿ Porqué obedeceis á una mu
jer mientras que vuestros amigos
combaten? Creed que los que hau
defendido vuestra cuna quisieran
mucho mas agruparse al rededor
vuestro que seguir los estandartes
del duque de Alenzon, estranjero á
su relijion, y en el que no tienen
confianza. En cuanto á nosotros
dos, señor, tratábamos de huir ma
ñana cuando vuestras razones nos
han hecho descoirer vuestras corti
nas. Advertid que cuando os habre
mos dejado, las manos que os sirvan
no se atreverán á negarse á adminis
traros un veneno o á heriros con
un puñal. »
El 20 de febrero, Enrique de
Navarra
da de cazase para
aprovechó
escaparse
de una
de lapartid
cor
te con de Aubigné y algunos otros
jentiles-hombres descontentos. De
Aubigné refiere que cuando hubo
vadeado el Loira, creyéndose ya se
guro, esclatnó; «Yo no vuelvo ya
mas á Paris si no me llevan arras
trando: He dejado en él la misa y
mi mujer; en cuanto á la misa veré
de pasarme sin ella, pero quiero
volver á tener conmigo á mi mu
jer,»
Los protestantes eran
 F3AKCIA. 3/9
mas de tieinta mil hombres bajo !as 1Ó76-IÓ77.
órdenes del duque de Alenzon,de . Descontento del pueblo. —Oríjen
Conde, de la Noue y del príncipe de ¿a santa liga. — Primeros estados
Casimiro. Parecian muy po.10 dis de Blois.—Sexta guerra de relijion ,
puestos á tratar, porque contaban flojamente sostenida por ambos par
con la victoria y despreciaban á tidos.— Sexta paz. La paz de Mon
Enrique III; pero Catalina de Me sieur, que concedía á los protestan
dieis, fiel á su añeja política, les tes los mismos derechos que á los
hizo decir que ella les concederi a,sin católicos, excitó una indignacion
combatir, condiciones tan ventajo jeneral. Los católicos zelosos mi
sas como las que pudiesen prome raban la celebracion de un cul
terse de los sucesos mas brillantes. to herético como una mancha
Ella misma, acompañada de su bri para las ciudades en donde era per
llante séquito de damas de honor, mitido. Por otra parte lps señores
fué á encontrar á sus jefes, y logró hugonotes no se atrevían á fiarse de
hacer firmar en Chastenoy la paz de la corte y vivir dispersos en medio
Monsieur. de sus antiguos adversarios: por lo
Este tratado era digno de tal nom que habitaban acantonados en el
bre. Monsieur recibió en patrimo reino, conservando cada jefe una
nio para sí y sus herederos varones tropa de guerreros adictos y fieles á
los tres ducados de Anjú, de Ture- su persona. Todos tenían las armas,
na y deBerry , « todo con el fin de prontos para volver á emprender la
poder aspirar á un eulace grande y guerra. Comprendieron los católi
dichoso.» Los protestantes obtuvie cos entonces que el rey los habia
ron el libre ejercicio de su culto en abandonado, y que ya no podían
todo el reino con escepcion de Pa contar sino con ellos mismos. En
rís y la corte , en un radio de dos tonces fué cuando formaron la san
horas , distante de aquellos. ta liga.
Se concedio la libertad mas lata á La Picardía dió la señal. Los jen-
sus escuelas , á sus sínodos y consis tiles-hombres, los prelados y los ciu
torios. Debianse establecer en los dadanos de esta provincia se unie
parlamentos , cámaras mixtas, com ron » para sostener las leyes y la re
puestas por mitad de los de una y lijion antiguas de la monarquía;» y
otra reüjion, para asegurarse jueces declaraban, «que sabian que luego
imparciales. Fueron anuladas todas que la ciudad de Péronne estuviese
las sentencias pronunciadas contra en poder delas tropas de Condé, el
ellos. Todas las víctimas ilustres de designio era formar allí el almacen
su partido quedaban rehabilitadas. y reunion del dinero de los nuevos
do
Losenhijos
la San
de Bartolomé
los que habian
estabanpereci-
exen relijionarios; que de ella se propo
nían enviar y lanzar á sus ministros
tos de lodo impuesto por seis años. por todas las ciudades del gobierno,
Se pouian á su disposicion un gran espedir las órdenes y decretos, y en
número de ciudades de asilo en el caso de la menor inobediencia , pro
Langüedoque, la Guyena , la Au- ceder al arresto y prision de los ca
vernia, la Provenza y el Delfinado. tólicos, y al embargo y confiscacion
Por último se obligaba el rey á con de sus bienes... Para deshacer lodos
vocar para el 15 de noviembre los estos manejos , creian que sus bie
estados jenerales en Blois , á fin de nes no podían emplearse mejor, ni
asegurar el mantenimiento de la derramarse mas justa ni santamen
paz pública. te su sangre.» Para llegar á este fin,
Así es como por debilidad firmó los coligados se obligaron á «respe
Enrique III una paz por la cual ce tar , seguir y servir al jefe principal
día á los hugonotes y al partido de de la confederacion en todo y por
los políticos las ventajas jenerales é todo, y contra todos aquellos que
individuales que se les habia auto- directa ó indirectamente se uniesen
jado reclamar. á su persona para servirle humilde
 380 HISTORIA DE LA
mente y derramar toda su sangre, ninguna orden, pretexto, escusa uí
para su engrandecimiento y conser motivo alguno. »
vacion... Cada cual por su parte de Con esto se encontró la Francia
bia atraerá cuantos jentiles-hom- dividida en dos grandes y podero
bres pudiese, soldados y comercian sas confederaciones. La de los cató
tes honrados, que deseasen conser licos aventajaba á la protestante por
varse.» Los que se habian puesto al su orden , organizacion regular, obe
frente de este movimiento, despues diencia y número. Sus jefes no esta
de haber tomado consejo de los ban aun nombrados oficialmente.
Guisas, eran Jaime de Humieres, Pero nadie ignoraba que se habia
gobernador de Péronne, de Roye y formado por llamamiento de los
de Montdidier. Inmediatamente en Guisas, y que estaba dirijida por
contró este levantamiento numero ellos. El duque Enrique de Guisa
sos imitadores. EnelPoitú, el du era el ídolo de la nacion y merecia
que de Thouars, Luis de la Tremo- serlo. El Balafré, como le llamaba
uille, hizo que todos los católicos «l pueblo, era un hombre alto, her
firmasen este mismo acto. El pri moso, valiente, elocuente , lleno de
mer promovedor de la liga en París ardor y celo por su relijion. Dícese
fué el presidente del parlamento, aue aspiraba al trono, y el pueblo le
Pedro Hannequin. Este empleó á amaba á él unánimemente. Se ha
dos hombres del pueblo, al perfu bia encontrado entrelos papeles de
mista , Pedro la Bruyene, y á su hi un abogado muerto en Leon á su
jo, que era consejero en el Chate- regreso de Roma , un papel en el
let, para recojer firmas entre los que decia, que los descendientes de
ciudadanos. Comenzaban por leer Hugo Capeto habian reinado hasta
al catequizado un manifiesto seme entonces ilejítímamente , y por una
jante al que habia circulado en Pi usurpacion maldita de Dios; y que
cardía. Decia este que el objeto de el trono pertenecia de derecho á los
la liga no era otro que el de restable príncipes de Lorena, verdadera pos
cer el servicio de Dios segun las for teridad de Cario Magno. ¿ Qué es lo
mas de la Iglesia católica, de con que podía oponer Enrique III á se
servar la obediencia debida al rey, mejante hombre?
pero con reserva de los empeños El 14 de julio se vió regresar al
contraidos en su consagracion. Los rey á París, acompañado de su ma
coligados se obligaban á sacrificar dre, llevando consigo una infinidad
sus bienes y vidas combatiendo con de monos, papagayos y perritos que
tra todos cuantos pusiesen obstácu habia comprado en Diepe. Sus favo
los al objeto de la santa liga; á de ritos, que imitaban todos sus ca
fenderse mutuamente; á perseguir prichos , escitaban cada día mas la
de muerte al perjuro que, despues indignacion del pueblo, por su lujo
de su juramento á la liga, quisiese y su insolencia. Eran , dice Etoile,
retirarse de ella; y por último á muy odiosos al pueblo, tanto por la
obedecer al que fuese proclamado clase de sus burlas y altiveces, co
jefe de ella. El catequizado pronun mo por su vestir afeminado, y las
ciaba en seguida esta fórmula : «Ju immensas dádivas que recibian del
ro á Dios Criador, poniendo la ma rey. Estos donosos favoritos lleva
no sobre este Evanjelio, y bajo pe ban el pelo largo, frisado, refrisado,
na de anatema y condenacion eter inclinado por encima de sus peque
na, qne entro en esta asociacion ca ñas gorros de terciopelo como acos
tólica, segun la forma del tratado tumbran las mujeres, y las gorgue-
que me ha sido leido ahora, justa, ras de sus camisas eran de tela de
leal y sinceramente, sea para man adorno, almidonadas y anchas de
dar, obedecer y servir en ella; y medio pié, de manera que al ver su
prometo por mi vida y mi ¡honor, cabeza encima de la gorguera, pare
permanecer en ella hasta derramar cia la cabeza de San Juan puesta en
la última gota demi sangre, sin con unCadaplato.dia se esparcian contra el
travenir ni retirarme 3e ella por
 FRANCIA. 381
rey coplas sátricas , epigramas lati estado, el vulgo, poco advertido
nos, libelos infamatorios, y el pue acerca de las verdaderas causas de
blo se hallaba muy dispuesto á mi todos los males, suele achacarlos á
rar como fundadas todas estas im su principe , le acusa y le hace
putaciones odiosas dirijidas contra responsable de ellos , como si es
él. Nada omiíían los Guisas para tuviese en su mano contrarestar to
atraer sobre él el menosprecio de la dos los accidentes siniestros, ó po
nacion ; esperando que lograrian al ner remedio á ellos con tanta pron
gun dia echarlo del trouo para rei titud como cada uno pide. Me con
nar en su lugar. Ellos solos, se de suela sin embargo que de la culpa y
cia , eran los verdaderos descendien vituperio de tantas calamidades nos
tes de Cario Magno, ellos solos er n justificaba algun tanto la poca edad
los que tenian sobre si la bendicion que teniamos entonces mi herma-
del soberano pontifice; ellos solos noel rey difunto, y yo. En cuanto á
los que habian permanecido en la mi madre la reina , nadie ha podido
obediencia de la santa sede, y bri ignorar las increibles penas y traba
llaban con las virtudes de los anti jos que se ha tomado para obviar el
guos caballeros. La Francia , se de principio de tantasdesgracias... Tan .
cia , no podria ser feliz hasta que luego como llegué á la edad de to
ellos volviesen á subir sobre el tro mar las armas... he espuesto mi per
no, al cual asegurarian de nuevo la sona y mi vida á todos los riesgos de
bendicion de la Iglesia. la guerra donde quiera ha habido
Tal era el estado en que se halla necesidad de ensayar por las armas
ban los ánimos, cuando el rey, con el poner término á los disturbios; y
formándose con una de las condi porotra parte el pacificarlos por me
ciones del último tratado, juntólos dio de la conciliacion, ninguno lo ha
estados jenerales enBlois. Él mismo deseado tanto como yo, ni nadie
presidió la sesion de apertura, el 6 con mas voluntad ha prestado oido
de diciembre de 1576. Tan pronto á todas las condiciones honrosas y
como hubo entrado en la sala , toda razonables de paz... De todos los ac
la asamblea se puso en pié para ha cidentes de estas últimas guerras,
cerle los honores. Todos se descu nada me ha causado tanta pesadum
brieron , y los diputados del estado bre, ni ha penetrado tanto en el
llano, doblando una rodilla, perma fondo de mi corazon como la opre
necieron en esta posicion hasta que sion y miseria de mis pobres vasa
se hubo sentado el rey en el trono llos , cuya compasion me ha conmo
que estaba levantado en el fondo vido muchas veces hasta el punto de
dela sala. Enrique III abrió la se rogar á Dios que me hiciese la gra
sion real con un discurso notable cia de poder librarlos cuanto antes
por su buen sentido, moderacion y de sus infortunios, ó de acabar, en
nobleza. la flor de la edad en que me encuen
«Espero, dijo, que en esta asam tro, mi reinado con mi vida... Des
blea, compuesta de hombres de pues de haber meditado asiduamen
probidad, llenos de honor y espe- te los riesgos é inconvenientes que
riencia , se encontrarán los medios por todos lados eran de temer , he
para poner paz en el reino, para cor tomado la senda de la dulzura y de
tar los desórdenes y abusos que se la reconciliacion, en la que quiero
han introducido por la licencía que trabajar con ahinco, acomodándolo
llevan consigo las turbulencias, pa todo, en cuanto me sea posible, pa
ra libertar á mi pueblo de opresion, ra afirmar y asegurar una paz per
y en suma para poner remedio á fecta, la cual tengo para mi que es
los males de que se halla tan ulce el solo y único remedio de conser
rado el cuerpo del estado , que no var la salud del estado. »
tiene sano ni entero ni uno solo de Enrique III deseaba la paz. La
sus miembros... Porque me consta creia indispensable á la salvacion
que de todas las calamidades públi del reino. Pero el pueblo no queria
cas y privadas que sobrevienen á un de ningun modo esta paz vergonzo
 382 HISTORIA DE LA
sa que concedía á los hugonotes los de la Champaña, del Langüedoque,
mismos derechos queá los católicos. del Orleans , de la Picardía y de la
Parecia entonces monstruoso que Proveuza. Los diputados del gobier
una Iglesia disidente fuese tolerada no de la Borgofia , de la Bretaña ,
al lado de la Iglesia universal. La deGuyeua.del Leonés y del Defi
nobleza tomó la iniciativa en los nado, habian propuesto como en
estados jenerales. El 19 de diciem mienda que se añadiesen estas pala
bre decidió que insertaría á la ca bras: «que la union de dicha reli
beza de sus actas una resolucion que jion se haria por medios dulces y
diria que el i ey no sufriría sino una pacificos y sin guerra;» pero no pu
sola relijion en su reino; que los dieron lograrlo.
ministros protestantes serian dester Este fué el primer triunfo de la li
rados ; que todo jentil-hombre con ga. Enrique III estaba á riesgo de
vencido de haberacojidoá alguno de verse abandonado, y quedarse'solo y
ellos en su casa , seria privado desus sin apoyo en medio de los dos parti
bienes. El clero decidió á su vez, dos que dividían la Francia. Iba á
en 22 de diciembre, «qile desde el verse precisado á optar. Los hugo
principio de sus actas , al tratar de notes lo conocieron , y como no po
la honra de Dios, se suplicaría al día ciertamente ser dudosa la elec
rey que repusiese en toda su inte cion de Enrique III , protestaron
gridad á la santa Iglesia católica, contra la reunion que se celebraba
apostólica, romana ; que prohibiese en Blnis, declarándola ilegal, por ha
cualquiera otra relijion y el ejerci ber sido convocada con esclusion de
cio de el la; y suprimiese y revocase los hugonotes. El príncipe de Conde
todos los edictos , asi de pacificacion tomó entonces por divisa estas pala
como de otra naturaleza , espedidos bras : Deo et viclricibus artnis , de
en favor de la relijion pretendida clarando que él apelaba á Dios y á
reformada; ministros echados, cas- las armas contra la injusta viola
ligados... » El estado llano se decla cion de los tratados. Inmediatamen
ró aun con mas enerjfa por el man te estalló la guerra con todas partes.
tenimiento de la unidad relijiosa. El 21 de diciembre, el rey de Navar
Acordóse el 26 de diciembre , a pro ra dirijió desde Agen una circulará
puesta de los diputados de Paris, la nobleza de Guyena para convidar
« que se suplicase al rey que reunie la á tomar de nuevo las armas. El
se todos sus vasallos á la relijion ca capitan Juan Favas se apoderó de
tólica romana por las mejores y Bazas en nombre del rey de Navar
mas santas vias y medios que fue ra^ en seguida de la Réole y de mu
sen posibles ; y que todo ejercicio chas otras plazas. Langoiran sor
de la relijion pretendida reforma prendió á Perigueux, mientras que el
da fuese prohibido, tanto en públi rey de Navarra sitiaba á Marmanda.
co como privadamente. Los minis Al mismo tiempolaNoue.de Aubigné
tros dogmatistas, diáconos y viji- y San-Gelais se levantaban en el Poi-
lantes, precisados á desocupar el tii. Entonces llegó á su colmo la de
reino dentro del término que plu sesperacion del pueblo y de los dipu
guiese al rey ordenar , no obstante tados. Enrique III se vió precisado á
todos y cualesquiera edictos hechos echarse en sus brazos para mantener
en contrario; y que se suplicase al su autoridad. Firmó el acta de la liga,
rey tomase bajo su proteccion á to (1577) ; la hizo firmar á su hermano
dos los de la relijion que no fuesen y á toda la familia real, y prometió
dogmatizantes, ministros, diáconos hacer una guerra efectiva contra los
y vijilantes, mientras se convirtie hugonotes. Esteproceder, que le ha
sen á la relijion católica. » Esta re bia aconsejado su madre Catalina de
solucion que precisaba á los hugo Médicis y que da una verdadera idea
notes á volver á empuñar las armas, de su miserable política, no hizo mas
fué adoptado por unanimidad por que lijitimar la liga á los ojos de un
los diputados de los gobiernos y de gran número de ciudadanos, que sin
la isla de Francia, delaNormaudía, ser facciosos, eran celosos católicos;
 F1UJVC1A. 383
y Enrique III no liiío mas que en desacreditaban todos los dias y le cu
vilecerse á los ojos del pueblo y de brian de odio y oprobio.
sus enemigos ; porque no por esto Careciendo Enrique III de medios
dejaron de serlos Guisas los verda para hacer la guerra , se vió precisa
deros jefes de la liga. do á negociar la paz. Esta fué firma
No referiremos ciertamente eu es da en Bergerac, el 17 de setiembre
te lugar los acontecimientos de ta de 1577. Los protestantes obtuvieron
corta guerra qiie estailóen esta oca la libertad de conciencia en lodo el
sion en Francía. Esta no fué notable, reino y el libre ejercicio de su culto.
ni por grandes hechos de armas ni Su relijion no debia escluirlos en
por esfuerzos considerables de am adelante de ninguna dignidad ni ho
bos partidos. Se redujo á una com nor. Se establecieron cámaras por
plicacion de pequeños encuentros, mitad católicas y protestantes en la
tratados, treguas momentaneas, jurisdiccion de cada parlamento; un
mezcladas de i n l ti guillas y de trai gran número de- ciudades de asilo
ciones insignificantes. Asl es que la fueron concedidas á los protestantes
reina madre es la que conduce de por el término de seis años : á saber,
nuevo al rey de Navarra su esposa Montpeller, Aigues-Mortes en el
Margarita, y que por medio de sus Langüedoque; Noyons y Serre en el
camaristas procura seducir á los Delnnado; Seine laGrand'Tour en
principales capitanes de este princi Provenza; en Guyena , Perigueux,
pe, y trata de adormecerle á él la Réola y el Mas de Verdun. Condé
mismo: despues, en menosprecio de obtuvo san Juan de Angely por su
una paz solemnemente jurada, lescrr- plaza de seguridad y residencia. En
Erende tina ciudad en el acto de un fin , la confederacion protestante y
aile. Por lo demás , en esta guerra, la santa liga debian ser disueltas. Es
parece que ni el rey ni los protestan tos fueron los principales articulos
tes podian ya levantar ejércitos; de la paz de Bergerac. El rey, que
que la Francia se encontraba ente habia arreglado él mismo las condi
ramente exhausta, y que iba á ser ciones , se esforzó durante todo su
presa delos estranjeros que abrian reinado en mantenerla, y la llama
los ojos y se estremecian antes al so ba con cierta especie de orgullo su
lo nombre de Francia.» Sobre todo paz.
carecia Enrique III de dinero. Los 1577-1580.
diputados del estado llano y del cle Gnetra de ¿os Enamorados.—Paz
ro, al paso que votaban por la guer de Fleix.—A pesar de la paz de Ber
ra, le habiau rehusado los subsidios gerac, los protestantes no dejaron
para hacerla con eficacia. Era esta las armas; y la santa liga, lejos de
sin duda una maniobra de los Gui disolverse , adquirió mas popula
sas, que por un lado hacian perder ridad y se hizo mas poderosa. Enri
al rey la popularidad impidiéndole que III, que creia haber pacificado la
que obrase con enerjia contra los Francia, habia vuelto á caer en la
hugonotes, y por otra adulaban al molicie y en la indolencia. Los ru
pueblo impidiendo que se aumenta mores mas injuriosos acerca de su
sen los impuestos. El infeliz Enri carácter y sus costumbres adquirían
que III se vió reducido á echar mano cada dia mas crédito, y todo aquel
de los espedientes mas miserables respeto que de tiempos remotos se
para procurarse los recursos que le profesaba á los reyes, habia desapa
eran necesarios. Se le veia asistir con recido enteramente. De todas partes
la mayor asiduidad á las procesiones llovian contra él sátiras en verso y
con una vela en la mano, con los en prosa , eü latin y en francés. La
piés desnudos y vestido con hábito licencia universal del lenguaje en la
penitente. Queria probar al pueblo corte y en el público permitia desig
que era buen católico, pero no con nar por la misma palabra las torpe
seguia engañarle. Una multitud de zas que se le echaban en cara.La im
libelos, folletos y sátirasen versole prenta multiplicaba sus folletos, y
384 HISTORIA DE LA
la policia no conseguía, sino muy convidados á la boda tuvieron q_ue
raras veces , sorprender las prensas marcharse, y las damas y las seno-
clandestinas. ritas mas prudentes se retiraron ,
Sin embargo Enrique III no era obrando en ello sabiamente; por
un príncipe adocenado. Mas de una que la confusion de tanta jente cau-
vez dió pruebas de talento y ener- sójallí tal desorden y villanías, que si
jía. Era alto y de hermosa figura, hubiesen podido hablar las paredes
aunque algun tanto afeminada; ha y los tapices, hubieran contado co
bia conservado esa elegancia militar sas muy curiosas.»
que sus soldados habian admirado ¡ Cosa singular ! el duque de Aleu-
en él , en las batallas de Jarnac y de /.on era el primero que denunciaba
Moncontour. Era personalmente bi á la Francia estos escándalos, espe
zarro, y apreciaba el valor de los rando sin duda que su hermano se
demás; sobre todo quería que sus fa ría despuesto y que él podria reinar
voritos le tuviesen. Su espíritu esta en su lugar; y sin embargo la vida
ba cultivado; tenia aficion á las ar que él llevaba en compañía de Bussy
tes , á las letras y á la poesía. Desgra de Amboise, tan famoso entonces
ciadamente su admiracion por Ma- por su galantería y bravura , no era
quiavelo era la que preponderaba en menos relajada. «El hines 6 de ene
él , así como esa miserable política ro de 1578, la señorita de Pons de
italiana que tan mal habia probado Bretaña , reina de la haba , fué de
hasta entonces á Catalina de Médicis. sesperadamente trasportada por el
Al paso que concedía la paz á los hu- rey, desde palacio del Louvre á la
gotones, no perdía jamás la esperan misa que se celebraba en la capi
za de que no estaba lejos el momen lla de Borbon , seguido desusjóvw-
to de poder atacarlos y destruirlos; pes favoritos, tanto ó mas valientes
pero quería antes aprovecharse que él. Bussy de Amboise, favorito
de su enerjía para debilitar á los de de Mousieur, hermano del rey, se
la liga , á quienes no detestaba me halló allí en la comitiva de su señor,
nos que á ellos. Habríase dicho que sencilla y modestamente vestido,
especulaba sobre la ruina de sus va pero seguido de seis pajes vestidos
sallos para aumentar su poder. Por de paño de oro frisado , diciendo en
un lado quería humillar á los Bor voz alta que habia por fin llegado el
bolles, á los Montmorency y á los tiempo que los belitres serian los
Chatillon , á los La Tour de Au- mas valientes; de loque resultaron
vernia, á los Durás, que estaban á la los odios secretos y querellas que
cabeza de los hugonotes; y por otro luego « Bussy
despues
habiase reñido)
dieron álaconocer.
víspera
quería hacer lo mismo con los Gui
sas, que eran los jefes de la santa li del dia anterior con Grammont, en
ga. Así es como creía él realzar el el baile que se daba todas las noches
trono. en los salones del Louvre , y con
Pocos dias despues de la conclu tinuaba desde el dia de Reyes; el
sion del tratado de Bergerac, Enri viérnes 10, envió á la puerta de San
que III fué á comer al palacio de los Antonio trescientos jentiles-hom-
Guisas, en el que se celebraba una bres bien armados y montados; y
boda. Concluida la cena , se presen Grammont otros tantos amigos y
tó en el baile haciendo el treinta de partidarios para decidir sus quere
la comitiva, dice Etoile , enmasca llas hasta morir; pero se les impi
rado en traje de hombre, con una dió batirse en aquella mañana por
comparsa de igual número de prin órden espresa del rey ; apesar de
cesas y damas de la corte, vestidas dicha órden, Grammont, bien acom
de tela de plata y seda blanca , ador pañado, fué despues de comer á
nadas con joyas en gran cantidad y buscar á Bussy en su habitacion,
de mucho precio. Las máscaras in calle de Prouvaires, en laque quiso
trodujeron tal confusion por la nu entrar , y en donde se luchó por al
merosa comitiva que llevaban en gun tiempo entre los de afuera y los
pos de sí, que la mayor parte de los de adentro. Advertido el rey de ello,

mandó al mariscal de Cossé y á
Strozzi , los cuales se trajeron consi
go á Bussy al Louvre, á donde fué
conducido en seguida Grammont
por mandamiento espreso del rey;
v en la mañana siguiente hicieron
las paces por consejo de los marisca
les iVíontmorency y Cossé.
El sábado 1.° de febrero, Quelus,
acompañado de Saint-Luc de Arques
y deSaint-Megrin junto á la puerta
de San Honorato fuera de la ciudad,
sacó la espada y embistió á Bussy de
Amboise, el cual, montado sobre una
yegua de las caballerizas del rey, vol
vía de dar carrera á algun caballo
era los alrededores delasTullerías; y
fué la fortuna tan propicia á unos
y otros que apesar de haberse tira
do muchos golpes con las espadas,
ni uno solo tuvo mal resultado,
escepto «no con un jentil hombre
que acompañaba á Bussy, el cual
quedó herido. El 3 y el 4 de este mes
en el consejo privado del rey, es
tando Su Majestad presente, se re
solvió que Quelus seria preso y se le
formaria proceso á tenor del decre
to hacho en el precedente mes con
tra semejantes quimeristas; apesar
de que nada se puso en ejecucion
habiéndole el rey amparado bajo
cnerda como á otro«de sus favori
tos. De lo que ofendido Mousieur y
de las pendencias que parece le sus
citaban diariamente en la persona
de Bussy, su favorito, resolvió mar
charse deParis y de la corte...
« Ahora bien , Mr. el duque habia
resuelto partir el martes de carna
val para retirarse, y habia manda
do á sus sirvientes que tuviesen pre
parado su tren , carruaje y demás;
de lo que advertidos el rey y la rei
na madre, entraron en sospechas,
de modo que al salir del baile fueron
á ver á Monsieur en su cuarto, en
donde, despues de algunas razones
acaloradas, aseguraron su perso
na y le' pusieron una buena guardia;
y por la mañana mandaron poner
presos á la Chatre, Simier, y otros
confidentes del duque, á ¡os cuales
hicieron llevará la Bastilla.»
Estas eran las miserables intrigas
en que se ocupaba la corte. El du
que de Guisa se aprovechaba de ellas
Fujvncia ( Cuaderno 25).
;ia.
para fortalecer su partido.
. Estaba
. 385,
como el rey, rodeado de un gran
número de jóvenes nobles, y de pa
jes que se abandonaban á sus inte
reses. Antragiiet, uno de ellos, ha
biendo llenado al conde de Que
lus de injurias , dos favoritos del rey,
Maugiron y Livaron , tomaron por
suya la causa ó insulto de su cama-
rada, mientras que dos pajes del .
conde de Guisa, Schomberg y Ribe-
rac , se unieron á Antraguet. El due
lo de tres contra tres se verificó con
el consentimiento del rey, el 27 de
febrero de 1578 , á las cinco de la
mañana, junto á ia Bastilla. Los Seis
combatientes avanzaron unos con
tra otros, desnudo el pecho y con
espada y puñal en mano. Su encar
nizamiento fué estremado. Scliom-
berg y Maugiron quedaron muertos
en el sitio, Riberacy Quelús fueron
heridos de muerte. Esta nueva cau
só al rey un dolor sombrío , por la
grande amistad que profesaba á Que
lus y á Maugiron. Besó á entrambos
cuando muertos, dice Etoile, hizo
cortar y recojer el pelo rubio de sus
cabezas y quitó de las orejas de Que
lus los aretes que le habia dado y
puesto por su misma mano... y ios
honró á todos con exequias y se
pulcros de príncipes. Hubo un mo
mento en que le pasó por la imaji
nacion compeler porante los tribu
nales á Antraguet, único que sobre
vivió á este terrible combate; pero
el duque de Guisa declaró que se
habia conducido como hombre hon
rado, y que si se le quería incomo
dar, su espada, que cortaba bien,
volvería por él. » El rey renunció a
su proyecto.
Mientras que se celebraban los
funerales de Quelus, de Maugiron y
de Saint Megrin , á quienes el duque
de Guisa habia hecho asesinar para
vengar una injuria personal , los
protestantes volvían á tomar las ar
masatolondrados
nes en el mediodía.
de laAlgunos
corte dejóve»
Ne-
rac, á quienes sus queridas impe
lían a la guerra, se apoderaron por
sorpresa de algunas ciudades. El
único hecho de armas que hubo de
alguna importancia fué la toma de
Cahnrs por el rey de Navarra. El ó
2¿
 HISTORIA
ile mayo de t3S0,á media noche, en
vió, estando la noche oscura y tem-
pesruosa,dos injenieros, acompaña
dos de dos soldados, para tirar un
petardo á la puerta de Cahors. La
ciudad fué sorprendida y tomada,
despues de una obstinada resisten
cia. Sin embargo, bien pronto se
entró en negociaciones en el casti
llo de Fleix en el Perigord. «Para
tratar la paz, diceSully , en sus Eco
nomías reales, se habia convenido
en una especie de tregua ; pero que
no se estendia sino hasta Coutrás v
una legua y media á su alrededor;
no habiendo querido jamás la reina
madre ensanchar estos límites, por
que, decia, estaba resuelta á con
cluir la paz ó á hacer desaparecer
toda esperanza de ella, antes que
una tregua jeneral hubiese sido pu
blicada en los sitios distantes. De
tal manera que en el espacio en que
residían estascualro cortes (de Cata
lina, de Margarita, de Mocsieur y
del rey de Navarra) no se veia ni oia
hablar sino de paz, de amores, dan
zas, bailes,juegos de sortija y otras
galanterías; pero tan luego como se
hallaba uno fuera de estos límites
sin pasaporte, las jentes de diferen
te partido que se encontraban en el
campo se cojian prisioneros y se he
rían con espada y pistola.»
El convenio firmado en Contrás y
en Fleix no fué mas que la coti urina
cion del de Bergerac. La guerra á
que ponía término no habia sido
promovida por ningun interés polí
tico ó relijioso; no habia sido sino
un síntoma de la corrupcion de cos
tumbres y de la feroz . frivolidad de
algunos grandes señores.
Anonadamiento
1580-1584.
de la autoridad
real.—Muerte de Monsieur.—El tra
tado de Fleix habia vuelto la paz á la
Francia, pero no la autoridad al
rey. La accion real era casi nula en
el reino, y pocoá poco se vió nacer
un nuevo feudalismo. Muchos go
bernadores de las provincias mas
considerables se habian arraigado
de tal modo en Sus gobiernos, que
el rey carecia de bastante poder pa
ra quitárselos. Enrique 11I habia
tratado
riE LA inutilmente de arrancar el
gobierno del Langüedoque á Dam-
ville, duque de Montmorency. No
menos firme se hallaba el rey de Na
varra en el de Guyena. El duque de
Guisa era dueño absoluto en su go
bierno de Champaña; su hermano
Mayena del de Borgoña , y el duque
de Aumale del de la Picardía. Ni los
tratados ni las órdenes formales del
rey habian sido suficientes para con
ferir el gobierno de esta última pro
vincia á Condé ; pero este, en cam-
bio, dominaba en todo el Poitd, aun
que no habia sido nombrado gober
nador de él. «Hasta cierto punto,
dice Sismondi, los gobiernos de las
grandes provincias permanecian en
manos del rey mientras que los go
biernos particulares estaban como
si dijéramos enajenados perpetua
mente. Muchos distritos de media
na estension.muchasciudades.y con
frecuencia castillos fuertes, eran
erijidos en gobiernos que el rey no
creia poder quitar á los que él mis
mo los habia conferido , sin pagar
les su rescate. No conocemos á fon
do la reunion.de los derechos, de
los servicios de obligacion ni las
eventualidades que hacian lucrati
vos estos gobiernos; solamente ob
servamos que hasta los mas peque
ños producian una renta considera
ble, levantada totalmente sobrelos
habitantes ó sobre el tráfico mercan
til. El rey no concedía paga alguna
al gobernador, ni le abonaba nin
gun gasto; las fortificaciones, la
guardia , la policia , en fin, todo cor
ría por cuenta del pequeño déspota ,
ó mas bien de los vasallos que le
eran abandonados. Pero tambien en
su castillo, en su ciudad ó su peque
ña provincia lodo dependía de él ;
las armas, los soldados y su capi
tan, todo le pertenecia. Los habi
tantes, que nada mas podían espe
rar de él que proteccion ó justicia ,
le eran muy adictos ; se creian obli
gados á defenderle, á seguir sn par
tido, á cambiarle cuando él cambia
se , aunque fuese con frecuencia, en
perjuicio de síis sentimientos relí-
jiosos. Nada bacia el rey por ellos ,
tampoco hacian ellos nací
rey; sin embargo por :
 FIUNC1A. 387
bernador se sometian á ciertos ries riendas del gobierno, hizo reapa
gos y peligros que á nosotros no nos recer algo que se asemejaba mucho
es dado poder deslindar en el dia ; mas al antiguo feudalismo; vióse al
porque si eran tomados por asalto zar un poder provincial, indepen
defendiéndose, poca compasion te diente de rey, que se atribuia el de
nian que esperar por su vida ó por recho de levantar contribuciones,
el honor de sus mujeres, ninguna contratar alianzas y hacer la guer
en cuanto á sus bienes, los cuales ra ; añadiendo el de alta y baja jus
eran sin recurso entregados al sa ticia queá despecho de los esfuer
queo. zos de /los parlamentos, la autori
El orgullo de los nobles procura dad real no habia logrado jamás po
ba entónces, y ha buscado aun mas der quitar enteramente á la noble
despues, mientras dispertaba cier za. Este nuevo feudalismo salido de
tos recuerdos , volver á eslabonar la liga , esta doble confederacion or
esteórden de cosas con el antiguo ganizada para la guerra civil, no
feudalismo. Con todo, un espacio comprendia sino un número muy
demasiado largo los separa, y su reducido de descendientes de las
orljen no es el mismo. El antiguo grandes familias ; porque todas las
feudalismo era una sistema federa de primer orden y la mayor parle
tivo , compuesto de nobles propieta de las de segundo , estaban estingni-
rios de tierras, ligados por deberes Mas mucho tiempo habia; pero los
mutuos con los soldados que culti grandes vasallos de otro tiempo
vaban sus campos, bajo la obliga eran reemplazados por los prlncipes
cion de un servicio militar para con de sangre apatrimoniados, despues
sus duques y condes , á los cuales por los gobernadores de provincia ,
ellos á su vez servian en la hueste , y y por último por los favoritos y los
en el tribunal de justicia; este habia cortesanos enriquecidos con las dá
concluido lo mas tarde en la época divas de la corona. Ninguno de ellos
de -San Lilis. En su reinado fué podia contar , como antiguamente,
cuando se vieron las últimas guer con el servicio leal de caballeros y
ras particulares; todas las antiguas escuderos, que tuviesen de ellos feu
casas de prlncipes se hallaban estin dos, y que les debiesen fe y homena
guidas hácia aquella época; todos je; los jentiles hombres habian per
los grandes feudos habian sido reu dido la costumbre de seguir sus ba
nidos á la corona. Desde entonces rones aun en las guerras reales, y el
enmudece . la historia provincial; llamamiento delos nobles para ellos
concluyen todas las crónicas loca no hacia ya parte de la fuerza mili
les, y puede decirseque con los con tar del reino. Aventureros y solda
des de Anjd y de Poitú, y los duques dos, los unos adictos á algun jefe
de Aquitania y Normandia , las pro por eleccion ó por la esperanza de
vincias han dejado de tener una ascender, los otros levantados en la
existencia digna de algun recuerdo. ocasion de necesitarlos, formaban
QuedabaQsin embargo jentileshom- toda la fuerza de los prlncipes de
bres dispersos en toda la Francia, en sangre apatrimoniados y de los se-
otro tiempo vasallos-segundosde es ñores-en sus castillos. «En cuanto á
tos grandes señores, y que por un lo demás , lo mismo que en la época
afecto hereditario seguian la carrera del antiguo feudalismo, la Francia
de las armas; conservando algunos era no solo una reunion de princi
de ellos con un esmero relijioso los pes, sinotambien de repúblicas. Las
fosos y las torres de sus castillos; ciudades,no pudiendo contar ya con
pero carecian ya de hombres para la proteccion de las leyes ni con la
defenderlos, y ninguno de ellos se de la autoridad real , habian confia
hubiese atrevido á levantar esas do una autoridad mucho mayor á
banderas castellanas que se habian los majistrados que ellos mismos se
visto ondear contra la de la Fran habian elejido. Estas les daban el en
cia... cargo de levantar impuestos y de ad
« Al abandonar Enrique III las ministrar sus rentas municipales t
 388 H1STORI
de hacer armamentos ; de corres
ponderse, para los intereses de la re-
lijion ó de la faccion, con los prín
cipes olas ciudades de su partido; y
por último para establecer una nue
va disciplina en su milicia. Y en
efecto, se vieron los ciudadanos ba
tirse en torno de su bandera con un
encarnizamiento al que no estaban
acostumbradas, hacia ya mucho
tiempo. Paris , Ruan , Marsella , To-
losa y Burdeos en el partido católi
co, la Rochela , Montalban y Nimes
en el partido protestante, no tarda
ron mucho en hacer el papel de re
públicas casi independientes.»
De este modo se iba el reino
desorganizando de día en dia: las
leyes carecian de vigor, el rey no
tenia autoridad. El pueblo imputa
ba estas desgracias públicas á la im
piedad y á la culpable neglijenciade
Enrique III. Deseaba la muerte de
este príncipe y la llamaba cou to
dos sus votos; porque esperaba al
gun consuelo bajo el reinado del du
que de Alenzon, su hermano. Pero
en 1584 murió el duque de Alenzon,
despues de una tentativa desgracia
da para ponerse á la cabeza de los
revoltosos de Nápoles. «Yo habría
colocado en este lugar, dice de Au-
bigné, un cuadro que se publicóde
este período, para demostrar el odio
que se babia atraido; pero he teni
do miedo que no se me tomase por
uno queda testimonio de aquellas
enormidades. Bien se puede decir
que á escepcion de los, compañeros
ó siervos de sus placeres murió ha
biéndose hecho tantos enemigos co
mo habia personas que le conocian.»
1584-1585.
Consecuencias de la muerte del
duque de Alenzon.—Articulosde Ne
mours. —Revocacion de los edictos
de tolerancia.— El duque de Alen
zon habia muerto sin sucesion. Es
te acontecimiento dió nueva fuerza
al partido de la liga. En efecto Enri
que 111, careciendo de hijos y no pu
niendo probablemente tenerlos, la
corona iba a pasar, segun las antiguas
leyes del reino, al rey de Navarra, el
cual en calidad de jefe de la Casa de"
Borbon , era el primer príncipe de
laDEsangre.
LA Este fué solemnemente
escomulgado porel papa Srxto V,
y como se habia visto obligado a
profesar la relijion católica cuando
habia sido prisionero de Cárlos IX,
despues de la San Bartolomé, se le
habia considerado como relapso , y
en su consecuencia no podia recon
ciliarse con la Iglesia sino con mu
cha dificultad.
Los Guisas no perdonaron medio
alguno para escitar el terror en et
pueblo. Esparcieron rumoresde que
Enrique III estaba secretamente de
acuerdo'con
suadió á los elhabitantes
rey deNavarra.
de Paris
Seper-
que
diez mil hugonotes ocultos en el ar
rabal de San German solo espera
ban una señal para degollar á los
católicos. Cuanto mas ridiculas pa
recian estas fábulas, cuanto mas
absurdas eran las calumnias, con
tanía mas avidez se prestaban oidos
á ellas. Los Guisas hicieron pintar
cuadros grandes sobre lienzo que
representaban los horrorosos supli
cios que la reina de Inglaterra habia
hecho sufrir á varios católicos : los
espusieron en. las principales calles
á la vista del pueblo. Hombres allí
apostados los. esplicaban á los que
transitaban por ellas, y jamás deja
ban de añadir que aquella era la
suerte que estaba reservada á los ca
tólicos de Francia, sí el hereje re
lapso Enrique de Navarra llegase á
ceñirse la corona. Al propio tiempo
los predicadores no hablaban en sus
sermones masque de Iospeligrosque
corría la Iglesia, de las persecucio
nes que tendría que esperimentar
de >los herejes, dondequiera que fue
sen los mas fuertes; y predicando
el odio aparecian animados de un
sentimiento de caridad. No solo en
París sino en otras muchas ciudades
de provincia, como en Soissons,
Ruan, Orleans y en Toul, contaba la
liga varios de estos oradores popula-
ies, cuyo grosero, pero enérjico len
guaje, electrizaba á la muchedumbre
y la inspiraba un odio profundo
contra el rey de Navarra y sus alia
dos. Casi todos estos predicadores
pertenecian á la orden de los Jesuí
tas. Recorrían sin cesar todo el rei
no para orgauizar en todas partes
 FRANCIA. 389
asociaciones parecidas á la de Paris, je , separaba del poder á los grandes,
de suerte que la liga abarcó toda la y permitia que se apoderasen de la
Francia. Quedaba ya organizada en autoridad viles favoritos. « Por tan
Paris una comision para dar impul justas razones, se añadia por último,
so al resto de la Francia. Celebraba Nos, Carlos de Borbon, primer
estas sus sesiones alternativamente principe de la sangre, á quien toca
en la Sorbona, en el colejio deFor- de mas cerca el poner á salvo y to
tet, al quellamaban la cuna de la li mar bajo su proteccion la relijion
ga; en el convento de San Antonio, católica en este reino, la conser
y en las casas de los principales con vacion de los buenos y leales servi
jurados. Maneville era su presiden dores de Su íMajestad y del Estado,
te; tenia á sus órdenes cierto núme asistido de los prlncipes, cardena
ro de ciudadanos, los cuales habian les , pares, prelados y oficiales de la
lomado parte casi lodos en la ma corona, gobernadores de las pro
tanza de la San Bartolomé, y que vincias, señores , íentiles hombres,
mas tarde fueron designados bajo capitanes, ciudades y otros, cons
el nombre de los Diez y seis, cuan tituyendo la mejor y mas sana par
do se hubieron apoderado del poder te del reino; despues de haber pru
municipal y héchose de este modo dentemente dado el motivo de esta
los representantes de los diez y seis empresa y de haber tomado consejo
barrios de Paris. asi de nuestros mejores y mas afec
Hasta entonces fueron los protes tos amigos como de personas sabias y
tantes los que habian dado la señal t'emerosasde Dios, á quien deseamos
de las guerras civiles: esta vez lo no ofender en esto por ninguna cosa
fueron los católicos. El t.° de abril del mundo, declaramos haberjurado
de 1585 tomaron las armas los du todos y prometido santamente pro
ques de Guisa, de Mayena y de Bor curar con mano fuerte y armada que
bon. Al mismo tiempo el cardenal la santa Iglesia recobre su dignidad
de Borbon publicó un manifiesto en la verdadera y única relijion ca
que era la declaracion de guerra de tólica; que la nobleza goce, como
los- confederados. Recordaba en él debe, de sus completas franquicias,
la sangre derramada en las guerras sea aliviado el pueblo, y abolidas
de relijion, la muerte de Francis*- las nuevas disposiciones, y todas
co II, de Carlos IX y del duque de las que creyesen quiíadas desde el
Alenzon que no habian dejado hi reinado de Carlos IX , á quien Dios
jos; la conducta de Enrique III que perdone. Que los parlamentos sean
probablemente no podia tenerlos. repuestos eti la plenitud de sns atri
«Este reino cristianisimo, decia, buciones y en la entera soberania de
no consentirá jamás que reine un sus juicios, cada cual en loque le
hereje, porque los vasallos no tienen competa, y todos los vasallos del
obligacion de reconocer ni de sufrir reino mantenidos en sus gobiernos,
el dominio de un prlncipe indigno empleos y oficios, sin que puedan
de la fe católica y relapso, siendo el ser removidos en todo caso sino de
primer juramentoque prestan nues los antiguos establecimientos, y por
tros reyes cuando ciñen la diadema, sentencía de "los jueces ordinarios ,
el de mantener la relijion católica , Gon apelacion al parlamento.
apostólica, romana; con cuyo jura Que todo el dinero que se exija al
mento reciben ellos el de fidelidad pueblo, sea empleado en la defensa
de sus vasallos, y no de otra mane del reino, y para los efectos á que
ra.» Seguia una difusa acusacion está destinado, y que en adelaute
contra Enrique III, el cual favore los estados jenerales sean libres ,
cia, segun se decia , á los protestan y no estén sujetos á ningun manejo,
tes deFlandes contra el rey de Espa siempre que lo requiriesen los nego
ña , á los de Alemania contra el em cios , con entera libertad á cada uno
perador, aliado del rey de Navarra, para presentarles sus quejas. »
y que mientras aguardaba el adve La publicacion de este manifiesto
nimiento al trono de un rey here fué seguida de un levantamiento je
390 HISTOHI/V
ueral en el que lodo el inundo to
mó las armas. Los coligados inten
taron apoderarse de las principales
ciudades del reino, pero salieron
chasqueados en Marsella y Burdeos,
aunque lograron apoderarse de
Leon, de Verdun , y de Toul. Ya el
duque de Guisa y el cardenal de
Eorbon se dirijian sobre Paris con
doce mil caballeros. Consternado
Enrique III envió á su madre á su
encuentro para negociar. Las pre
tensiones del duque de Guisa eran
exhorbitantes , pero era tal la debi
lidad del rey , que se vió obligado á
ceder, y á echarse en los brazos de
la liga ; y se firmó un tratado en
Nemours , el 7 de julio de 1585. Los
principales artículos estipulaban la
interdiccion dela rei ij ion protestan
te en Francia, la espulsion del rei
no de todos los predicadores protes
tantes en el término de un mes, la
rendicion de las plazas de asilo, y
la supresion de las cámaras mixtas-.
El rey tomaba á su sueldo las tropas
de los de la liga , y se obligaba á en
tregar plazas de seguridad á sus je
fes : Soissonsal cardenal deBorbon,
üiuant y la Conquest al duque de
Mercoeur; Verdun, Toul y San Dizier
al duque de Guisa; Dijon y Beaune
al duque de Mayena ; Saint-Esprit
de Rue al duque de Anuiale; y el
Borbonés al duque de Elboeuf. El
mismo Enrique III llevó al parla
mento de Paris los despachos
que dió para la ejecucion del tra
tado de Nemours. Revocó todos los
antiguos edictos de tolerancia , y
prohibió el culto protestante bajo
la pena de muerte y confiscacion
de bienes. El parlamento rejistró
solemnemente estos despachos , y
al salir el rey del palacio, fué acoji-
do por 1a multitud con aclamacio
nes y vivas, á los que no habian es
tado acostumbrados sus oidos por
mucho tiempo.
1585-1587.
Guerra de lustres Enriques.— Ba
talla de Coutrás.—Con la primera
noticia de haber vuelto á principiar
las hostilidades , el papa Sixto V
escomulgó solemnemente al rey
de Navarra y al príncipe de Condé.
r>K t.A
La autoridad, dice, conílada á San
Pedro y á sus sucesores por el po
der infinito del Eterno, escede á to
dos los poderes de los reyes y de los
príncipes de la tierra, estando ci
mentada sobre la piedra firme, y no
siendo jamás derribada por ningu
nos vientos ni tempestades contra
rios ó favorables, pronuncia sus de
cretos y juicios irrevocables. Procu
ra cou gran celo y dilijencia que
se observen las leyes, y cuando en
cuentra algunos que quebrantan los
decretos de Dios , los castiga con se
veridad privándoles de sus sillas ,
por mas grandes que sean, aterrán
dolos como á ministros de Satanás.»
En seguida anunciaba que iba á ha
cer uso de esta autoridad contra dos
hijos de cólera, «Enrique de Bor-
bon, en otro tiempo rey de Navar
ra
bon,
, y antes
Enrique,
príncipe
igualmente
de Conde...»
de Bor-
El
primero revolcándose en el cienote
le y defensor de los herejes y rebel
des , ha tomado las armas contra su
rey cristianísimo y demás católi
cos; ha precisado á los ciudadanos y
habitantes católicos á recibir su im
piedad á fuerza de amenazas y de
golpes. El segundo se ha hecho au
tor de sediciones y de guerras civi
les, ha usado de toda suerte de cruel
dades é inhumanidades ; raza detes
table y dejenerada de la familia y
sangre de Borbon... Pronunciamos
y declaramos á Enrique, en otro
tiempo rey de Navarra, y á Enri
que, antes príncipe de Conde, he
rejes , relapsos , no arrepentidos , je
fes, fautores, protectores manifies
tos, públicos y notorios, y por lo
mismo culpables de lesa majestad
divina, y por esto privados , á sa
ber, Enrique, en otro tiempo rey de
Navarra , y el otro Enrique de Con
de á ambos á dos y á sus sucesores
de todos y cualesquiera otros princi-
Íindos, ducados, señoríos, feudos ,
mnoresy destinos reales, declarán
dolos indignos de poseerlos. Y por
este mismo derecho les declaramos
incapaces é inhábiles para la suce
sion de ningun principado, duca
do, señorío y reino, especialmente
del reino de Francia... Y además to
dos los majistradosy señores quepo
 FRAK ¡su.Algunos católicos que se hallaban
391
sean feudos y vasallos , subditos y
pueblos que les han jurado fideli bastante inmediatos para oirlos, es
dad, sepan que quedan para siem clamaron: «¡Soloá los cobardes ater
pre absueltos del tal juramento, sea ra la muerte, puesto que se confie
de fidelidad , obediencia ú otro cual san ! » Dicese tambien que en el mo
quiera; y prohibimos á los tales que mento en que el rey de Navarra iba
les presten ninguna obediencia. á dar la señal del ataque, un minis
Esta octava guerra civil fué llama tro le detuvo y le intimó que repa
da la guerra de los tres Enriques, rase un escándalo que habia dado en
por tener este nombre los jefes de la Rochela seduciendo á la hija de
los tres partidos. Enrique de Valois un majistrado, amenazándole con
estaba al frente del partido que que la cólera del cielo si rehusaba hacer
ría ante todo el sosten de la auto lo. Enrique confesóla culpa, pro
ridad real ; Enrique de Guisa dirijia testó que se arrepentía y prometió
á los de la liga , y por último á la ca que si salia victorioso daría toda la
beza de los protestantes estaban En satisfaccion que dependiese de él.
rique de Navarra, Enrique de Con Al partir para el combate, esclamó,
de y Enrique, visconde de Turena. dirijiéndose á Condé y á Soissons:
Enrique III habia reunido tres ejér « No os diré mas que una cosa , y es
citos; uno para combatir con el rey que perteneceis á la casa de Borbon;
de Navarra en el mediodía , otro pa y vive Dios, yo os haré ver que soy
ra detener á sus aliados los Alema vuestro mayor.»
nes del Norte, y el tercero para vi- Habia formado sus caballeros á
jilar las provincias del centro. Cre seis de fondo y los habia mezclado
yó dar un golpe maestro enviando con arcabuceros, cuya primera fila
contra el débil ejército del rey de estaba echada boca abajo mientras
Navarra á uno de sus favoritos , el que los demás se inclinaban á dife
duque de Joyeuse con un ejército rentes alturas, de suerte que podiau
respetable, mientras que enviaba tirar cinco filas á un mismo tiempo.
al duque de Guisa con muy pocas Tenían orden de no hacer fuego has
tropas contra los auxiliares Alema ta que el enemigo estuviese á veinte
nes que habian llamado los protes pasos. Joyeuse con su lujosa noble
tantes á su socorro. Mas todas sus za , cuyas armas doradas brillaban á
previsiones salieron fallidas. los rayos del sol,y cuyas lanzas, ador
El rey de Navarra tenia consigo á nadas de vistosas y largas bandero
sus dos primos Condé y Soissons, y las de seda, daban sombra á la tier
á todos los capitanes mas veteranos, ra, se arrojó con impetuosidad so
Turena,la Tremouille,Montgomery, bre aquella valla que los hugonotes
Galerande y Salignac ; tenia á sus ór formaban, semejante á un maro de
denes dos mil y quinientos caballe bronce. Los caballeros fueron reci
ros y cuatro mil infantes mal equi bidos á quema ropa con un fuego
pados, pero envejecidos en la guerra mortífero: mas de la mitad fueron
civil y de un valor á toda prueba. derribados al suelo y los otros huye
El duque de Joyeuse tenia bajo su ron en desorden. Joyeuse quedó en
mando de diez á doce mil hombres. el campo de batalla. Banderas , ca
En su ejército brillaba el oro y la ñones, bagajes y un botín, que se
seda , se componía de señores jóve apreció en seiscientos mil escudos,
nes ansiosos de combatir , pero que cayeron en poder de los vencedo
no conocian el arte de la guerra. En res. '..
Coutrás,en las orillas del Droma , Enrique de Navarra no se aprove
se encontraron los dos ejércitos. An chó de esta victoria, la primera que
tes de la batalla entonaron los pro habian obtenido los protestantes
testantes el versículo 12 del salmo desde el principio de las guerras de
CXVIÍI. relijion. En lugar de ayudar al ejér
cito aleman que se acercaba al Loi
Este cua ra, atravesó toda la Gascona con
Que nos da sn bondad , regocijados
« Celebremos» coa fiesta y alegria... una tropa du caballería para ir á lis
 flISTOm 4
var veinte y dos banderas que lia-
hií cojido á los vencidos, á la conde
sa de Grainmont. su querida. Du
rante este tiempo, los Alemanes
reunidos en Alsacia , baio el mando
del baron de Donha , habian invadi
do la Lorena. El duque de Guisa les
hizo frente con su pequeño ejército
y les impidió saquear la campiña.
Luego que el baron de Donha hubo
atravesado toda la Lorena, se reu
nio con él en la Champaña Francis
co de Chatillon, hijo de Coligny,
llevándole refuerzos. Su ejército su
bió entonces á cuareDta mil hom
bres, y amenazaba á Paris, que solo
defendía el débil ejército del duque
de Guisa. Estaba este comiendo,
cuando el Albanés Eratta,su confi-
deute, vído á decirle que los Ale
manes se bailaban dispersos en el
pais de Montargis sin centinelas
avanzadas , sin precauciones milita
res , teniendo cierta especie de orgu
llo en depreciar á sus enemigos.
Se quedó pensativo por algunos mo
mentos, luego dió orden al trompe
ta para que tocase á bota sillas.
«¿Para qué pues? dice Mayena. » —
« Para marchar al combate. » — «Re-
llesionad lo que vais á hacer.» — «Las
reflexiones que no he hecho en un
cuarto de hora no las haré por cier
to en un año. » Era tan grande la
autoridad del duque de Guisa, que
en pocos instantes estuvieron todos
á caballo. Los Alemanes estaban dur
miendo, y fueron sorprendidos, y á
no ser por la presencia de espíritu
del barou de Donha, el duque de
Guisa los hubiera destrozado. Algu
nas semanas despues los volvio á
sorprender en el castillo de Anneau,
á cuatro leguas de Chartres, é hizo
en ellos una horrorosa carnicería.
Despues de estos dos contratiempos,
este ejército, que habia hecho tem
blar á la Francia, y en el que los hu
gonotes habian cifrado casi todas
mis esperanzas, perdió toda su con
fianza , y empezó su retirada. Esta
fué desastrosa. <. No habia medio de
conservar el orden militar entre los
Alemanes y Franceses, dice el au
tor de una relacion enviada al
rey de Navarra. Muchos ¿entiles
hombres franceses se habiaa re
DE LA
tirado ya, y se marchaban todos los
días á sus casas; no se tenia confian
za alguna en muchos de ellos; nin
guna determinacion se observaba
con respecto á batirse; los caminos
estaban atestados dearmasy bagajes,
tanto de los Alemanes como de los
Franceses; los caballos fatigados, y
era preciso hacer largas marchas pa
ra alejarse del enemigo. Cuando se
llegaba á algun punto no habia me
dio de encontrar ningun guia para
dirijir la marcha y enseñar los pue
blos , de modo que muchas veces se
perdia tanto tiempo para encontrar
alojamiento al fin de la jornada, co
mo el que se hubiera gastado en ha
cer dos ó tres leguas mas de cami
no. La mayor parte se quedaba eu
los bosques, ó en las primeras casas
que encontraban, sin un pedazo de
pan para los hombres y sin forrajes
para los caballos; muchas caballe
rías quedaban rendidas defatiga por
falta de herraduras. Era preciso
atravesar el bosque" durante cuatro
jornadas; los arcabuceros yjente de
á pié menguaba todos los días; y con
todo se necesitaba un buen niímero
parala vanguardia y la retaguardia
del ejército. El rejimiento de Ville-
neuve se habia dispersado entera
mente, hacia ya tres días, por ha
ber caido prisionero su maestre de
campo. No tenia mas jente el de Mr.
de Mony. Los que el señor de Chati
llon habia sacado del Langüedoque,
no podían seguir la marcha por no
estar montados, ó bien, para poder
seguiren tan largas marchas, tenían
que arrojar las armas. La mayor
parte carecia de pólvora y no tenia u
medio alguno de procurársela ; los
arcabucea estaban rotos ó inutiliza
dos por falta de armeros. Apenas
quedaban doscientos arcabuceros
buenos, y de todos los lansquenets
habia desarmados cerca de dos mil.
Un gran número de rezagados ,
estenuados por las calenturas , caian
por los caminos y morian á manos
de los paisanos. Dávila refiere que
se vieron diez y ocho refujiados en
un graneroimposibilitados de hacer
ninguna resistencia , que fueron de
gollados todos por una mujer y con
un mismo cuchillo. Si Enrique III
 FRANCIA. 39.{
hubiese querido secundar al duque to, le llano picaro, y mas picaro que
ile Guisa, ni un soldado de este ejér su difunto- tío Juan Voisle, el cual
cito se hubiera salvado; pero temia habia sido un indigno consejero de
aumentar todavia el crédito de esle su corte. Sin embargo le despidió
hombre, al que miraba con razon sin haberle dado ningun castigo.
como un rival. Este fué. el motivo Acostumbrado á no oponer á sus
por qué los dejó salir de Francia enemigos sino la astucia y la con
con la condicion de que le entrega temporizacion, parecia incapaz de
rian todas sus banderas. tomar ninguna resolucion enérjica.
Durante este tiempo el duque de
1588. Guisa era recibido en todas partes
Jornada de las Barricadas.— En con aclamaciones, mas y mas ame
rique III se vió engañado en sus es nazadoras para el rey. Aquel se cre
peranzas, como habiamos previsto. yó bastante fuerte para exijir de él
El duque de Joyeuse, favorito suyo, un gobierno de su eleccion. Le pi
habia sido vencido y muerto en Cou- dió que publicase en Francia los de
trás , mientras que el duque de Gui cretos del concilio tridentino, el es
sa obtenia un éxito completo y obli tablecimiento de la inquisicion , la
gaba á los Alemanes á una retirada concesion de plazas de asilo á la li
desastrosa. ga , el mantenimiento de un ejérci
Cuando Enrique III volvió á Pa to católico en Lorena á espensas de
ris, despues de haber contribuido á los herejes, cuyos bienes debian ven
libertar el reino de una invasion for derse. En fin el rey debia obligarse
midable, «se cantó , dice Etoile, un á no perdonar la vida á ningun pri
segundo Te Deum, y hubo fuegos sionero, «sino jurando y prome
artificiales , aunque sin causav gran tiendo firmemente que viviria cató
de alegria. No obstante los predica licamente, y pagaria de contado el
dores clamaban que sin la grande valor de todos sus bienes , obligán
bravura y constancia del duque de dose además á servir tres años sin
Guisa la arca santa habria caido en sueldo. » Enrique III eludió la peti
manos de los Filisteos, y que la he cion del duque de Guisa, pero este
rejia habría triunfadpde la relijion... habia logrado sin embargo su obje
No hubo predicador que uo escla- to presentándose abiertamente co
inaseque Saul habia muerto á mil mo el cpmpeon de la relijion cató
y David á diez mil , de lo que el rey lica. Los Parisienses comenzaban
se hallaba muy disgustado... Allá ar ya á desconocer la autoridad real.
riba, en la Sorbonna, esto es, trein El dia en que el rey quiso hacer ar
ta ó cuarenta pedantes maestros en restar al cura de San Benito toca
artes llenos de lodo, que despues ron á rebato y rechazaron los guar
de las gracias disponen de los cetros dias. Se dió á este dia el nombre de
y de las coronas , formaron en su feliz jornada de San Severino. Dos
colejio, el 16 del presente mes, una comisarios habian recibido la or
resolucion secreta, de que podia den de arrestar al predicador que
quitarse el gobierno á los prlncipes desde el púlpito habia llamado á
que no fuesen lo que debian ser, Enrique III tirano y fautor de he
como la administracion al tutor rejes. El procurador Crucé, uno de
que se tenia por sospechoso... Ha los Diez y seis , emprendió su defen
biendo sido el rey informado de sa, amotinó á los ciudadanos, los
ello, el 30 de diciembre mandó ve cuales corrieron á las armas, hizo
nir ai Louvre la corte de su parla retroceder á los ballesteros , y obtu
mento y la facultad de teolojia, y vo con esto la primera victoria so
dió á los doctores una amarga repri bre la autoridad real. Este suceso
menda en presencia de la corte acer alentó á Juan Leclerc , á Chapelle-
ca de la licencia desenfrenada é inso Marteau y á Otros dos de los Diez y
lente con que se permitian predicar seis, para preparar una sublevacion
contra él. Y dirijiéndose particular con el fin de prender al rey el mar
mente á Boucher, cura de San Beni tes de carnaval. Avisado EuriquelII
.'{94 msTOBf
del complot que se tramaba contra
él, semautuvoquieto todo aquel dia,
pero no se atrevio á dar ninguna
orden contra ellos. Se contentó con
biéndole
escribir alque
duque
fuesedeá vivir
Guisaá probi-
Paris.
Era tal su penuria que no se halló
con que pagar un correo, y la carta
fué por la posta. Guisa pretendió
que uo la habia recibido. Partió de
Soissons por un camino desviado
con el fin de uo tropezar con los
correos que pudiese espedirle el rey.
Uo gran número de jcntiles hom
bres se le habian adelantado, y le
aguardaban en Paris con los Diez y
seis ; y el hines 9 de mayo al medio
dia hizo su entrada en aquella capi
tal.
« Aunque solo acompañaban á
Guisa en este momento siete caba
lleros, entre ¡entiles hombres y cria
dos, su comitiva se iba engrosando
á cada paso, como una bola de nie
ve que desciende de una montaña,
abandonando cada cual su casa ó su
tienda para seguirle con aplausos y
aclamaciones de alegría. No habia
llegado todavia á la mitad de la ciu
dad , cuando tenia ya á su alrede
dor treinta mil personas, y era tal
la multitud que apenas le era dado
andar un paso hácia adelante. Los
gritos del pueblo subian hasta el
cielo, y jamás se habia gritado tan
to viva el rey como se gritaba en
tonces viva Guisa. El uno !e abraza
ba, el otro daba gracias, este se in
clinaba delante de él , y le besaba la
orla de los vestidos, y los que no
podían alcanzarle, se esforzaban
cuando menos levantando las ma
nos, y con otros movimientos para
espresarle su alegría. Vióse á mu
chos que adorándole como á un
santo le tocaban con sus cuentas,
llevándolas en seguida á sus ojos ó
ásu boca; de todas las ventanas las
mujeres derramaban flores, y ben
decian su llegada; una de ellas, des
embozándose le gritó: «Buen prín
cipe, habiendo vos llegado, todos
estamos salvados. » Por lo que res
pecta á él , con la sonrisa en la boca,
mostrándose á todos con un sem
blante que prevenia, contestaba á
cada uno de un modo afectuoso, ó
con
de palabras,
i.Á ó coneljesto, ó coa
sus miradas. Atravesaba por entre
el concurso con la cabeza descubier
ta , y nada omitía para captarse mas
y mas el afecto y los aplausos del
pueblo. De este modo, sin detener
se en su palacio, fué á apearse á
San Eustaquio, en el palacio de la
reina madre. Maravillada esta de su
imprevista llegada, porque Believre,
que habia llegado tres horas antes,
habia creido haberle disuadido, le
recibio temblando con semblante
Cálido, habiendo contra sucostum-
re casi perdido su presencia de es
píritu. El duque de Guisa se presen
tó afectando humildad y afecto
y profundamente sumiso. Las pala
bras de la reina fueron ambiguas;
le dijo que se complacia en verle,
pero que le hubiera visto con mas
gusto en otra ocasion. El replicó con
orgullo, aunque afectando una es
tremada modestia, que era buen
servidor del rey, y que informado
de las calumnias esparcidas contra.
su inocencia, y de las tramas urdidas
contra la relíjion y los hombres
honrados , habia venido para impe
dir el mal y justificarse, ó para sa
crificar su vida por la Santa Iglesia
y la salvacion de todos.
« La reina, mientras el duque sa
ludaba, segun su costumbre, á las
damas de la corte, llamó á su jentil-
hombre de honor, Luis Dávila, y le
mandó que fuese á prevenir al rey
que el duque de Guisa habia llega
do, y que luego le conduciría ella
misma al Louvre. El rey , que esta
ba en su gabinete con MM. de Vi-
llequier, de Bellievre y con el abad
del Beue se sorprendió de tal modo
que se vió precisado á apoyarse en
la mesa con el brazo, cubriéndose
el rostro con la mano. Despues de
haber preguntado á Dávila acerca
de lo que habia visto, le volvió á en
viar á su madre, encargándole que
la dijese en secreto que procurase
retardar cuanto pudiese el presen
tarle el duque. El abad del Bene y el
coronel de los Corzos, Alfonso, des
pues mariscal Ornano , que en este
momento habia entrado en el gabi
nete, y que merecia del reyuna gran
confianza, le aconsejaron que reci
 PHANCIA. .'<95
biese al duque de Guisa en aquel ra disculparse de las calumnias de
mismo gabinete, y que fuese luego, que le habian hecho cargos sus ene
añadiendo el abad este texto de la migos; que sin embargo no hubie
escritura: Percutiam pastorem et ra venido si hubiese recibido orden
dispergentur oves. Pero Villequier, de Su Majestad de no verificarlo. El
Bellievre y el gran canciller, que rey, volviéndose á Bellievre, le pre
tambien entró en aquellos momen guntó con voz alterada, si habia
tos, fueron de contrario parecer, anunciado al duque de Guisa que
diciendo que observaban tanta fer no debia venir bajo pena de ser te
mentacion en el pueblo, que era po nido por autor de todos los escánda
sible que despues de un acto de esta los y de todas las sublevaciones de
naturaleza, no se respetase la majes los Parisienses. Bellievre se adelan
tad real , ó la autoridad de las leyes, tó y quiso darle cuenta de su men
y que tratasede vengarse, tanto mas, saje; pero á las primeras palabras le
cuanto nada estaba preparado para interrumpió el rey diciendo: « bas
ladefensa del palacio, ó para conte ta » y volviéndose luego al duque de
ner el furor de la ciudad, y que las Guisa, le dijo que no tenia noticia
fuerzas de los Parisienses eran so de que nadie le hubiese calumniado;
brado temibles para provocarlas. pero que suponiendo que asi fuése,
Mientras que el rey vacilaba en la su inocencia apareceria pura y lim
incertidumbre, compareció la rei pia si su venilla no daba orijen á niu-
na conduciendo al duque de Guisa. gun movimiento y no alterase, co
Habia atravesado Paris con su silla mo preveia, la tranquilidad públi
de mano, y el duque habia ido siem ca. La reina, que conocia a fondo el
pre á pié al lado de ella, pero con natural del rey, comprendió por su
tal séquito y por medio de una mul semblante que se hallaba dispuesto
titud tan grande, que parecia que á tomar alguna resolucion vigorosa,
la ciudad entera se hallaba reunida y llamándolo aparte, le di jo en subs
en el patio del Louvre y en las ca tancia , lo que habia observado en
lles vecinas. Atravesaron este patio punto á la muchedumbre del pue-
por entre dos filas de soldados que blo,añadiendo que nodebia soñaren
mandaba Crillon , maestre de cam tomar ningun partido violento, por
po de la guardia , militar osado y que el momento no era favorable.
poco amigo del duque de Guisa. La duquesa deUsez, que se hallaba
Crillon contestó apenas al saludo de junto á ella, repitió lo mismo al rey;
Guisa, el cual saludaba asimismo al y el duque de Guisa que espiaba con
menor de los soldados ; por la pali atencion lo que estaba pasando,
dez del rostro de Guisa era fácil co comprendióesta vacilacion. Asi que,
nocer que este lo habia notado ; es para no dar tiempo de deliberar al
ta palidez subió de punto al atrave rey , el duque se escusó con el can
sar por entre los Suizos que forma sancio del viaje para despedirse en
ban en dos lineas con las armas en Í>ocas palabras, y salir escoltado por
la mano al pié de la escalera y en a misma multitud, pero sin ser
seguida los ballesteros en el gran sa acompañado de ninguna persona de
lon , y los jentiles hombres, todos la corte, y volvió á entrar en su ca
reunidos en las salas para recibir sa de la calle de San Antonio.
le. La reina y Guisa entraron en el Durante toda la noche hubo guar
retrete del rey, el cual mientras que dia al rededor de su palacio, porque
este le hacia una profunda reveren temia ser arrestado. Las mismas
cia , le dijo con semblante enojado: precauciones se tomaban en el Lou
«Yo os habia hecho decir que no vre y en el palacio de la reina ma
vinieseis aqul.» El duque, con el dre. Al dia siguiente, mártes 10 de
mismo continente de sumision que marzo por la mañana, se formaron
habia afectado delante de la reina, grupos amenazadores en las calles ,
pero con palabras mas humildes, le y el duque de Guisa se presentó en
dijo: «que él habia venido á colo el Louvre, acompañado de mas de
carse bajo el poder de la justicia pa- cuatrocientos jcntiles hombres con
 HISTORIA Dli LA
pistolas debajo de sus capas. En esta en número de cuatro mil hombres-
ocasion habló al rey con la audacia Detrás de ellos seguían las compa
de un hombre que se halla seguro ñías de los guardias franceses con
del apoyo del pueblo. Le recordó la mecha encendida, en número de
que su deber era el de esterminar á dos mil de las mejores tropas del
los herejes , que él lo habia ofreci reino. Mientras que estos ocupaban
do así, y sin embargo jamás los ha el plaza
cementerio
de Greve,deel los
mercado
Inocentes,
nuevo,
la 1
bia atacado con vigor. El rey le con
testó que ningun soberano habia el Petit-Pont, el puente de San Mi
odiado tanto como el á los herejes, guel y la puerta de Notre-Dame, los
pero que.sin dinero no podía hacer ciudadanos tomaban las armas, y se
se la guerra, y que los de la liga se aproximaban los de la universidad
habian opuesto á todo aumento de á la plaza Maubert , los del Alarais á
contribuciones. Se quejó luego de la de San Antonio y al palacio de
la insolencia de los habitantes de Guisa, los cuales se convirtieron en
París, añadiendo que la atribuía á dos focos de insurreccion.
la presencia de quince mil estranje- Tan pronto como se supo en el
ros venidos á aquella ciudad con la Lotivre que se formaban reuniones
idea de fomentar desórdenes, ro en las ptazas de Maubert y de San
bando por último al duque de Gui Antonio, se mandaron tropas para
sa le ayudase á hacerlos salir deél. ocupar estos dos puntos; pero era
El miércoles 1 1 de mayo conti ya demasiado tarde. En todas las es
nuaron las visitas domiciliarias em quinas de las calles se habian atra
pezadas en los dias precedentes. Sin vesado cadenas, y los Parisienses se
embargo los Parisienses se hallaban afanaban en llevar detrás de ellas
resuellos á inutilizarlas, porque grandes vigas, y toneles rellenados
consideraban como á defensores su con tierra ó estiercol para formar
yos los soldados del duque de Gui barricadas. Los estudiantes de la
sa, á quienes se quería hacer salir. universidad fueron los que levanta
Avisado el rey de que esta medida ron la primera á la entrada de la
no producia ningun efecto, dió or puerta de San Miguel. Los manda
den para que entrasen en París los ba Brissac, del cual se habia burla
Suizos y la compañía de guardias do un dia el rey diciendo: Brissac
que se encontraban en Vincennes. ni por mar nipor tierra vale nada.»
VA duque de Guisa hizo anunciar Así pues Brissac fué el primero que
inmediatamente en todos los bar mandó hacer fuego contra las tro
rios, que el rey llamaba tropas pa pas del rey , y gritó, chanceándose,
ra hacer degollar á ciento y veinte á las tropas francesas: « Decid al rey
de los principales católicos. Hizo que Brissac ha encontrado su ele
circular una lista de ellos, á cuya ca mentoy que sobre el empedrado vate
beza se habia puesto él mismo ; lue algo. »
go el presidente de Neuilly, el pre Las tropas enviadas á ocupar las
sidente le Mestre , Bussy-Leclerc , plazas de San Antonio y de Maubert
la Chapelle-Marteau, Hottman, Ro- fueron detenidas por las barricadas,
lland, Crucé, Compans y los demás y les costó trabajo poder retirarse
miembros del conseja de los diez y al barrio de la Ciudad. Los Parisien
seis; despues á los principales curas ses, animados con esta primera ven
y á todos los demás que no habian taja, empezaron á atacar á las tro
ocultado el odio que tenían el rey. pas que el rey habia mandado ve
La indignacion fué jeneral y el pue nir de Vincennes. Los Suizos, que
blo resolvió tomar tas armas. ocupaban
tes, fueronel destrozados
mercado de por
los luoceu-
el po
El juéves 12 de mayo, una hora
antes de amanecer, se oyeron en la pulacho ó hechos prisioneros. Los
calle de San Honorato los pífanos y que acampaban en la plaza de Gre
tambores de los Suizos que entra ve y en el mercado nuevo, tuvieron
ban en la ciudad, precedidos por el la misma suerte. Los guardias fran
mariscal de Biron á caballo. Eran ceses se vieron obligados a apagas.'
 FRANCIA.
sus mechas y poner sus armas en creyendo que él estaba dentro.corto
pabellones. Entónces se hallaron los la cuerda. » Enrique 111 lomó el ca
Parisienses dueños de todos los pun mino de Saint Cloud : durmió en
tos, y adelantaron sus barricadas Rambouillet con las botas puestas,
hasta en irente del Louvre, á trein y llegó el dia siguiente á Chartres,
ta pasos de la guardia real. en donde fué recibido por Chibern.v
Enrique III estaba perdido. Una con las mayores muestras del mas
astucia de Catalina de Médicis le sal profundo respeto.
vó dándole tiempo de evadirse. Se
hizo conducir en silla de mano al 1588.
palacio del duquedeGuisa. Se abrie DEL 16 DE MAYO AL 24 DE DICIEMBRE.
ron en parte las barricadas para de
jarla pasar, y se volvieron á cerrar Edicto de union.—Segundos esta
tras ella inmediatamente, de mane dos de Blois.—Degüello de los Gui
ra que el tránsito duro dos horas. sas. —Después de la huida del rey,
El duque de Guisa pidió que el rey se encontró el duque de Guisa úni
le nombrase lugar teniente jeneral co dueño de Paris; y como las- pro
del reino; que se convocasen los es vincias se hallaban dispuestas á se
tados jenerales en Paris; que el rey guir el ejemplo de la capital, solo
de Navarra y sus parientes fuesen .hubiera dependido de él el. hacerse
declarados destituidos de sus dere proclamar rey. Él pueblo le idola
chos á la corona ; que de Epernon , traba, y le llamaba un nuevp Ge-
la Valelte y losdemás jefes, de quie deon lia nuevo Macabeo. Los nobles
nes sospechaba el pueblo que te le apellidaban su grande. « La Fran
nian intelijencia con los hugonotes , cia estaba loca por este hombre, di
fuesen privados de sus gobiernos, y ce un historiador contemporaneo,
que se asegurasen á los de la liga porque el decir que era su apasio
seis plazas de asilo. Catalina de Mé nada , seria decir muy poco. » La du
dicis le contestó que estas condicio quesa de Moxitpensier, su herma
nes eran exhorbitantes, y que el na, enseñaba ya unas tijeras de oro
rey se envileceria concediéndolas. para cortar el, pelo, decia ella, de la
Pero como su objeto era solo el de cabeza del último de los Valois. Mas
ganar tiempo, se puso á discutir ca el duque de Guisa preferia deber el
da una de ellas. Mientras que pro trono á los diputados de la nación
longaba este entretenimiento, llegó mas bien que á un motin popular.
Maiuevilley le dijo á Guisa al oido Guisa trató con Enrique III, el cual
que el rey habia buido de Paris. « Se declaró que consentia en convocar
nora, soy vendido, mientras ;?gue los estados jenerales del reino en
vuestra Majestad procura entrete Blois. Se firmó un tratado bajo el
nerme aqul; el rey ha salido de pa nombre de edicto de union. El rey
lacio con la intencion de hacerme la prometió hacer la guerra^ á los hu
guerra. » gonotes, hasta el esterminio total
En efecto, mientras que la reina de la herejia en Francia. Nombró al
iba al palacio de Guisa , habia sali duque de Guisa Jugar teniente jene
do el rey de Paris, acompañado úni ral del reino. Dió al duque de Ne-
camente de diez y seis jentiles hom vers el mando del ejército del Poilú,
bres, jurando que no volveria á en y al duque de Mayena el del Delfi-
trar en aquella ciudad sino por la nado para obrar contra los hugono
brecha. «Cuando el rey salia por la tes..
puerta Nueva, dice Palma Cayet, Las elecciones se hicieron en to
unos cuarenta arcahnceros, coloca da la Francia bajo el influjo de los
dos en la puerta deNesle, tiraron vi de la liga. Los Diez y seis habian he
vamente contra él y su comitiva, cho circularen las provincias un es
el mismo pueblo vomitaba desde la crito intitulado : Artlculos que de
orilla del rio mil injurias contra ben ser propuestos en los estados y
el rey; y aunque vió que algunos hechos adoptar como ley fundamen
pasaban en la barca de las Tul lerias tal del reino. Este escrito contenia
398 HISTORIA DE LA
los puntos sobre los que estaban de lomenos asistir un niimero de di
acuerdo los coligados, y que los putados de cada orden. »
candidatos debian prometer conser La sesion de apertura habia sido
var, si querían obtener los sufrajios fijada para el dia l-°de octubre. Asis
de los buenos católicos. Por esto los tieron á ella ciento treinta y cuatro
coligados llegaron en gran mayoría miembros del clero, noventa y seis
á Blois, animados de los sentimien de la nobleza y ciento y ochenta del
tos mas hostiles contra el rey. Los estado llano. Entre estos últimos se
estados no se babian abierto toda distinguen la Chapelle-Marteau, el
vía , y los diputados no hablaban ya presidente Neuilly y Compans, to
sino de la necesidad de contener á dos tres de la faccion de los Diez y
la autoridad real en sus justos lími seis. El duque de Guisa , como gran
tes. «¿De qué servirá, decian, segun maestre, estaba sentado delante del
Palma Cayet, esta reunion de los trono, vueltas las espaldas hacia él,
estados, si los medios para restau y enfrente de los diputados « en su
rar á la Francia que presentamos en tribuna, vestido de raso blanco, su
nuestros cuadernos no se publican capisayo recojido de un modo raro,
tales como nosotros las habremos abrazando con su vista todos los
adoptado sin cambiar nada en ellos? puntos de la asamblea, á fin de dis
¿No sabemos todos que en los esta tinguir todos sus servidores, y for
dos de 1577 la Francia esperaba que tificarles en la confianza del adelan
se proveería sobre todas las recla tamiento de sus designios , de su
maciones que se hicieron? y sin fortuna y de su grandiosidad y de
embargo no se sacó el fruto que po- cirles, sin hablar palabra: ja os veo.
dia esperarse , á causa de la dilacion En seguida se levantó, y habiendo
que el consejo de| rey puso para de saludado con una profunda reve
tener algunas de ellas, sin ordenar rencia, siguiéndole dosjentiles hom
nada acerca de la mayor parte de bres y capitanes de guardias, se fué
nuestras quejas. El consejo del rey á llamar al rey , el cual entró lleno
podrá hacer lo mismo ahora , y de de majestad llevando el gran collar
este modo esta asamblea será tan in de la orden.»
fructuosa como la de 1577. Por esto Enrique I1I dirijió á la asamblea
es muy necesario que los remedios de los estados jenerales un largo
que propondremos para la restaura discurso, pidiéndoles su conperacion
cion del estado no sufran las pro para restablecer el orden en el rei
longadas deliberaciones del consejo no. Invocó el testimonio de muchos
del rey, y que lo que resuelva la diputados sobre el celo que habia
asamblea de los estados se publique manifestado en todas las empresas
sin dilacion. ¿No son los estados los porlaestirpacion de la herejía. «Pro
que han dado á los reyes la autori testó que para lograrlo, haría el sa
dad y el poder que tienen ? ¿ Por qué crificio de su vida y que no codicia
pues es necesario que lo que nos ba otro sepulcro mas glorioso que
otros aconsejemos y resolvamos en el que se le levantaría sobre las rui
esta asamblea sea contrariado por nas de la secta. Luego añadió: «¿Y
el consejo del rey? El parlamento podrían hallarse todavía sujetos tan
de Inglaterra, los estados de Snecia poco capaces de conocer la verdad,
y dé Polonia , y todos los estados de que puedan figurarse que nadie sea
los reinos vecinos estando reunidos, mas enardecido á querer su total es-
cnanto acuerdan y decretan están terminio, no habiendo dado tantas
obligados sus reyes á hacerlo obser pruebas como yo? ¿De quién es el pa
var sin alteracion alguna. ¿Porqué trimonio que los herejes están ocu
los Franceses dejarán de tener se pando y disipando? ¿De quién los
mejante privilejio? Y cuando fuese caudales que agotan? ¿De quién los
necesario que nuestras resoluciones súbditos que enajenan? ¿De quién el
fuesen mandadas y detenidas en el respeto, la obediencia, ta autoridad
consejo privado del rey, debería á y la dignidad que violaban y despre
 F1UNCIA. 309
ciaban? íY seria creible que yo de tosa...» <La enfermedad es ostrrina-
seara su ruina menos que otro algu da y queda muy poco tiempo para
no ! Desengañaos,y que cada uno de remediarla; pues si esta asamblea es
vosotros se preguDte si esto puede engañosa, si el bien que se espera
ser.... de ella no es seguro y bien manifies
El temor que con sobrad/sima ra to , perderéis , señor , el poco amor
zon podriais tener de caer, despues y la confianza que el pueblo os pro
de mi muerte, bajo la dominacion fesa todavia. Pues , señor, si quereis
de un rey hereje, si por cúmulo de escucharme y emplear todas las prc-
mis desgracias Dios me privaba de rogativas que teneis del mismo Dios,
sucesion, no puede atormentaros tengo muy fundadas esperanzas que
mas que á ml..... He aqul el moti todavia salvaréis del naufrajiola na
vo de haber espedido el santo de ve del estado... Ante todas cosas, el
creto de union... Y soy de parecer primer medio de salvacion es el de
que hagamos de él una de las leyes uniros á Dios... el segundo , que en
fundamentales de la monarquia ; y las guerras que emprendiereis nun
que el mártes próximo, en este mis ca debeis perder de vista tomar ven
mo sitio y en esta nobilisima asam ganza de los agravios que ós ha
blea de mis estados, todos la reco yan hecho á vos mismo , sino de los
nozcamos por medio de un solemne que hayan sido hechos contra Dios. .
juramento.... Ya sabeis igualmente De ningun modo , ni bajo ningun
que segun mi santo edicto de union, pretesto debeis perdonar los agra
ninguna de las demás ligas deben vios hechos contra la Divina Majes
tolerarse en mis dominios, y que tad , atendido qlie vos no sois rey
aun cuando esto no estuviese bas sino' para vengarla^ ¿Pensais con
tante claro y espllcito en el santo vuestra tolerancia evitar las desgra
edicto, ni Dios, ni nuestro deber no cias que asolan la Francia ? muy al
lo permiten.... Detesto y menospre contrario , ese es el modo de acar
cio todo lo pasado, declarando que, rearlas... ¿No estais viendo que los
á contar de este dia, tengo por cul- herejes trastornan vuestros estados
Í>ables y convencidos del crimen de desde que gozan de esta fatal impu
esa majestad , á todos mis vasallos nidad? Acordaos de este principio,
que no las abandonan, ó tomen par que es una verdad eterna : «Que en
tido en ellas sin mi permiso.» donde el crimen de lesa majestad di
Esta arenga del rey hizo una im- vina quede impune, el crimen de
Eresion muy penibleen toda la asam- lesa majestad humana será borrado
lea. Por eila se daba á conocer que del catálogo de los crlmenes;... An
el rey conservaba todavia en su co tiguamente vuestros augustos pre
razon un gran rencor contra todos decesores persiguieron á los harejes,
aquellos á quienes habia concedido hasta en el Africa, en el Asia, y bas
la amnistia. En la sesion del mártes ta el cabo del mundo, y por esto fue
18 de octubre, el conde de Brissac ron felices. ¿Y quisierais vos tolerar
tomó la palabra en favor de los mal dentro de vuestros estados, en vues
contentos, pronunciando un dis tro mismo palacio, la herejia mas
curso en el que la autoridad del rey contajiosa que jamás se haya vis
quedaba enteramente deprimida. to?....
Despues de haber desarrollado esta « En cuanto á vuestra policia y
proposicion: «Que Dios habia esta vuestro modo de portaros para con
blecido el rey y los nobles paraalum- los hombres, hay dos faltas muy
brar al pueblo, del mismo modo graves que os hacen criminal ante
que el sol y la luna en el cielo, de los ojos de Dios. La Una de ellas, es
tal suerte, que cuando hay eclipse que los obispados y otras prelacias
entre ellos toda la tierra queda s.u- eclesiásticas están poseidas por mu
merjida en las mas espesas tinie jeres, por hombres de guerra, y por
blas,» se atrevió á decir, «que el hombres casados y de una fe muy
amor del pueblo por sus ¡prlncipes dudosa. Vemos con horror que el
habia parado en una tibieza espan pueblo se halla sin pastores la
400 HISTORIA
otra falta grave consiste en la venta
que se hace de los títulos de la ju
dicatura; sabed, señor, que los que
os lo aconsejan son traidores... y por
último debeis saber que la calami
dad mas fatal á vuestros estados,
despues de la herejía , ha sido el es-
traojero- italiano. Él ha pdlado y es
tá pillando cruelmente vuestro rei
no. Vos le favoreceis demasiado, y
él se burla de nuestra ruina y se
enriquece eon nuestros despojos. El
ha sido la causa que una parte de
vuestro pueblo se halle ya muy eno
jada , y él hará de modo que la
otra parte se subleve cuanto antes.
Si vos no le echais fuera desde lue
go, el pueblo enfurecido le recha
zará, y entonces los que le han fa
vorecido se veráu en el mas cruel
peligro... Una larga paciencia que
se desprecia , acarrea rigor sin pie
dad.»
El rey no respondió á tanta osadía
sino jurando oira vez el edicto de
union. Todos los diputados le jura
ron igualmente, y la asamblea se se
paró gritando mil veces ¡viva el rey!
El edicto de union fué declarado ley
fundamental del reino. El rey nece-
!-i taba dinero para continuar la guer
ra. Propuso á los estados que m au
mentasen los impuestos y pidió tres
millones de francos para su casa y
dos millones para la guerra. Esta
proposicion causó mucho rumor :
ios diputados declararon que se ha
bian reunido con el fin de dismi-
nuicjas contribuciones y no con el
Me aumentarlas. Viéndose el rey obli
gada á ceder, convocó los tres esta
dos, y.les anunció que consentía en
la reduccion que deseaban. Se cantó
un Te-Deum eu accion de gracias de
esta reconcilacjon del rey con el
pueblo; pero no duró mucho tiem
po. Treinta y cinco tesoreros del
rey protestaron contra la autoridad
que los estados se atribuían en ma
teria de hacienda. Los diputados,
irritados al oir esta protesta , exi-
jieron que todos y cada uno de
¡os tesoreros rasgase su protesta,
y además los condenaron á una
multa de tres mil escudos y á la
prision. Hasta tal punto era des
conocida y envilecida la autoridad
real.
D£ LA El duque de Guisa, cuyo influ
jo dominaba eu el espíritu de los di-
putados,llenóal rey con tantos ultra
jes que en fin, dice Mr. Michelet,
determinó al mas tímido y encojido
de los hombres , á lomar la resolu
cion mas atrevida , que fué la de ase
sinarle. '•.•<.']* h'xi'
El domingo 17 de diciembre, En
rique I11 dio parte de su. proyecto á
dos de sus consejeros. «Meter á Guisa
en un calabozo, les dijo, sería lo mis
mo que hacer caer un jabalí en unos
lazos, que tal vez serían mas fuertes
que nuestras cuerdas; mientras que
una vez muerto no podrá causarnos
mas zozobras, porque.hombre muer
to no puede dañar.» Los conseje
ros aprobaron su provecto. Efecti
vamente este era el único medio de
desembarazarse del duque de Gui
sa , sabiendo que ningun tribunal
se hubiera atrevido á condenarle.
Enrique III habla primeramente á
Crillon^ pues conocia su valer y su
antipatía contra el duque de Guisa.
Crillon le respondió que estaba
pronto á dasafiarle á un combate
singular, pero que nunca cousen-
tíria en asesinarle. No obstante pro
metió no divulgar el secreto. Enton
ces se dirijió el rey á Longuet, jen-
til hombre de su cámara, quien se
encargó de la ejecucion, _ acompa
ñado de otros ocho jentiles hom
bres. El domingo, 23 de diciembre,
fué señalado para ejecutar esta ale
vosía.
íbtre tanto el duque de Guisa ha
bia sido avisado muchas veces, El dia
antes de su desgracia, al momento
de sentarse á la mesa, halló debajo
de su servilleta una esquela que con
tenía lo siguiente: «Vivid con cui
dado, pues os; están acehando.» Le
yó la esquela, v escribió en ella es
tas palabras: «No serán tan osados,»
y la arrojó debajo de la mesa. «Con
este, he recibido ya nueve avisos en
el dia de hoy.» A pesar de todas es
tas advertencias , no quiso faltar
guiente,
al consejoque
convocado
era un domingo.
para el dia si-
Luego que hubo estado en palacio,
se cerraron las puertas á fin de se
pararle de sus guardias; eran las
ocho de la mañana. Dicese que el
 FRANCIA. 401
duque de Guisa, salía segun dicen, de semblante muy conmovido. Catalina
una cita amorosa con la señora de de Médicis estaba enferma en su ca
Marmoutiers. Parecia algo pálido ma. El rey la preguntó cómo se ha
y macilento quejándose de algun llaba. Su madre le contestó, que iba
calofrío. Tal vez pensaría en el peli un poco mejor. « Yo tambien , res
gro que corría , cuando tropezó con pondió el rey, me hallo mucho me
el rey. Sobre esto, refiere I' Etoile, jor desde que esta mañana he vuel
el rey le habia hecho llamar por Re- to á ser rey de Francia habiendo he
ral , consejero de estado, al que en cho morir al rey de París.» Permita
contró en el instante en que metía el cielo, le dijo su madre con una
algunas pasas y ciruelas dentro de voz moribunda, que antes de poco
una cajita de plata, de las que se seáis rey de la nada.»
servia para su mal de corazon. Se
levanta luego para ir al encuentro DEL 24 DE DICIEMBRE 1588 AL 2 DE
de Su Majestad ; cuando entró en la AGOSTO DE 1589. ^
camara del rey, uno de los guardias
le pisó en la punta del pié , y á pesar Levantamiento de París y de las
de haber conocido el misterio, si provincias. —Reconciliación de Enri
guió su camino bacia el gabinete; que III con el rey de Navarra.—Si
pero disimulando, y como quien no tio de París. — Asesinato de Enri
podia evitar el riesgo en que estaba que III— La noticia de la muerte
metido, repentinamente se sintió del duque de Guisa llegó á Paris el
agarrar por los brazos y piernas por 24 de diciembre, víspera de Navidad.
diez ó doce de los cuarenta y cinco La consternacion y el terror que ella
que le esperaban allí emboscados causó fué universal. Inmediatamen
detrás de unos tapices, los cuales te todos los mercaderes cerraron
le mataron á puñaladas, dando él sus tiendas, como si una multitud
muchos gritos y diciendo, entre de pillos estuviera á las puertas de
otras palabras, estas que fueron Paris. El pueblo quiso dar un testi
perfectamente entendidas: «Dios monio el mas autentico de su indig
mío, yo soy muerto, tened mise tando nacionlegalmente
vistiéndose
el de
niñoque
luto ylaadop*.
viu
ricordia de mí; mis pecados me io
han merecido.» Su cuerpoquedóallí da del duque de Guisa acababa de
cubierto con un tapiz muy ruin, dar á luz. Las iglesias fueron enluta
espuesto por algun tiempo á la bur das. Los sacerdotes levantaron el gri
la y befa de ios palaciegos , quienes to desde los púlpitos contra el tirano
le llamaban el hermoso rey de Pa que designaban con el nombre de
rís , nombre que el rey le habia da infame Herodes. El cura de san Ger
do.» vasio dijo en el púlpito , que Enri
Luego que el rey oyó los gritos, que III no debia ya ser reconocido
salió de su aposento é insultó el ca por rey, siendo un perjuro y un ho
dáver de su víctima; mas, mirando micida. Exhortó á su auditorio para
con atencion la cara del duque, no que prestasejuramento de derramar
pudo dejar de esclamar: « Dios mío, hasta la última gola de sangre y sa
¡ cuán grande es este hombre ! toda crificar si era menester todos sus in
vía parece mas grande muerto que tereses para vengar la muerte de los
vivo.» Inmediatamente hizo poner dos príncipes de Lorena, sacrificados
preso al cardenal de Lorena. No le infamamente por el tirano en el pala
dieron mas tiempo que para hacer cio de Blois, en presencia de todos
un acto de contricion. Púsose de ro los estados de la nacion. Todos pres
dillas, se cubrió la cabeza con su taron el jurameneo levantando uná-
capa y fué arcabuceado por cuatro nimamente la mano. En frente del
soldados. Por orden del rey los dos púlpito estaba sentado el primer
cadáveres fueron cubiertos con cal presidente Aquiles de Harlay. Era
viva para evitar que el pueblo hicie conocido por su adhesion al rey, y
ra reliquias de ellos. Pasó en segui todavía se conservaba la memoria
da al aposento de su madre con un de lo que habia dicho al duque de
Francia ( Cuaderno 26A 26 f
t
 402 HISTORIA l>1£ LA
Guisa, despues dela jornada de las cados en la iglesia de san Pablo: tam
barricadas: «Es cosa digna de lásti bien fué borrrado el gran cuadro
ma , señor mio , que el criado des- 3 ue representaba á Enrique III crean .
Í>ida al amo; por lo demás, mi alma o la orden de los Caballeros del
a debo á Dios, mi corazon á mi rey Santo Espíritu. Solo el parlamento
y mi cuerpo está en manos de los no se atrevía por entonces á decla
malvados.» El cura le descubre y rarse contra la autoridad real ; pero
señalándole con el dedo se puso á no pudo resistir mas tiempo á la
gritar: «Levantad la mano, señor voluntad del pueblo. El gobernador
presidente, levantadla bien alto, to de la Bastilla, Bussy le Clerc, entró
davía mas, á fin que todo el pueblo en la gran cámara armado de una
la vea.» Fué preciso que prestara el coraza y de una pistola. Los guar
juramento como todos. La santísi dias le esperaban en la'puerta. «Sieu-
ma facultad de teolojia, reunida en to infinito verme forzado á condu
el colejio de la Sorbona para cono cir á la prision unos sujetos tan
cer cuáles podrían ser los derechos dignos de veneracion como los que
del pueblo para con el rey, tomó están notados en esta lista; pero no
«una resolucion concebida en estos hay remedio ; es preciso cumplir
términos: -En primer lugar se ab mis órdenes.» Entonces empezó el
suelve al pueblo de este reino del llamamiento por el primer presi
juramento de fidelidad que habia dente, Aquiles de Harlay. «¿Quién
prestado al referido rey Enrique. ha dado estas órdenes? » preguntó
Además, puede dicho pueblo en to el presidente?»--«Obedeced y seguid
da seguridad de conciencia armarse me; si no lo haceis, desgraciado de
y reunirse, recaudar dinero y con vos.» El presidente se levantó y se
tribuir para la defensa y conserva entregó á las guardias. Siguiéron
cion dela Iglesia apostólica y roma le los presidentes Pothiery de Thoti
na , contra los esfuerzos y pernicio con unos cincuenta ó sesenta con
sos consejos de dicho rey y de sus sejeros. Bussy le Clerc los condujo
adherentes, de cualquiera clase ó á ta Bastilla acompañándolos el pue
condicion que sean, desde que ha blo con sus maldiciones. Luego que
violado la fe pública con grave per- el parlamento hubo sido purgado de
juicio dela relijion católica y del edic este modo, pasó á confirmar el de
to de santa union , lo mismo que la creto de la Sorbona sobre la depo
libertad natural de la convocacion sicion del rey ( 30 de enero de
de los tres estados del reino.» 1583).
Cuando el público conoció esta El decreto de la Sorbona, confir
determinacion dela Sorbona, su in mado por el parlamento , dió á los
dignacion no tuvo mas límites. Por de la liga toda la apariencia de la au
un consentimiento unánime del cle toridad legal. Así es que las provin
ro fué prohibido el rogar á Dios por cias se dieron prisa a conformarse
el rey. con el ejemplo de la capital. Meaux,
«No tenemos mas rey» decian en Crespy , Corbeil, Melun, San Dioni
los púlpitos, y concitaban el odio sio, Pontoise, Senlis, se declararon
del pueblo contra Enrique de Valois. contra el rey; y en seguida toda la
Los niños hacian procesiones por Isla de Francia, á escepcion del cas-
las calles con velas encendidas, apa tillode Víncennes, adoptaron el par
gándolas despues con los piés, gri tido de la santa liga. Ruan se decla
tando: «El rey es hereje y escomul ró por ella el dia 9 de febrero , y si
gado.» Hacian pedazos sus retratos y guieron su ejemplo las ciudades de
se borraban las armas de Francia Louviers, Nantes, Vernon, Lisieux,
en todos los lugares donde el rey Pont-Audemer, Havre de Gracia,
las habia mandado ponerjuntas con Honfleur, Evreux, Fougeres, Falai-
las de Polonia. Fueron violados se, Argentan, Dreux y todas las de
los sepulcros de piedra mármol de más ciudades de la Normandía , me
Quelus , Saint-Megrín y Maugiron, nos Coutances y Caen. Amiens, Ab-
que por su orden habian sido colo beville,y todas las ciudades de laPi
 FltANCI V.
cardia, se declararon en favor de la representase en ellos. Que en los
liga. cuatro últimos años se habian en
En la parte del mediodia, Tolosa viado hasta diez ejércitos contra los
fué la primera que dió el ejemplo, protestantes, y que Dios Iris habia
el cual fué seguido por las ciudades destruido.
de Narbona, Albi, Lavaur , Cahors , Decia en seguida: «Es mi inten
Castelnaudary y Gaillas. El primer cion que estos escritos levanten la
presidente del parlamento de Tolo voz en favor mio, delante de todo
sa , ltamado Duranti , y Daffis, abo el mundo , y que repitan que en el
gado jeneral , se opusieron al decre dia de hoy estoy dispuesto á pedir
to de deposiciou; mas el pueblo los al rey mi señor la paz y la tranqui
hizo pedazos con unas circunstan lidad, tan necesarias, tanto para él
cias atroces. La Borgoña, la Cham reino como para mi. Cuando se em
paña , el Delfinado y la Provenza, pezaron estos armamentos, estaba
con todas las provincias del centro, yo bien convencido de la pureza de
hicieron sucesivamente su revolu mis intenciones y de mi honor, y
cion mientras que Enrique III soli siempre he suplicado á Su Majestad
citaba inútilmente los estados jene- con el mas profundo respeto, que
rales, que se resistian á defenderle. se me dejasen intactos; las guerras
Por último se decidió á despedirlos, nolas han podido marchitar, ni ella»
y quedó solo y sin apoyo alguno en han contribuido á hacerme menos
todo el reino. Hasta llegó á no po accesible. Selo pido pues encareci
der conservar sus prisioneros que damente.
nadie queria custodiar. En estos apu «No se me oculta que vuestrosdi-
ros, trató de sobornar al duque de putados han escrito y publicado es
Mayeua, proclamado teniente je- ta máxima jeneral , que es necesa
ueral del reino por los coligados. rio que en un reino no haya mas que
Ofrecióle tales ventajas, que á acep una relijion , y que la piedad es la
tarlas, toda l<t autoridad residia en el base sobre la que estriba un estado ,
duque. Tauto se humillaba para con y que no puede haber verdadera re .
el papa, que no le quedaba ni la lijion donde Dios es servido de di
sombra del honor. Encargó á sus versos modos, y por consiguiente,
embajadores que le hiciesen presen mal servido. Es verdad, lo confieso
te su arrepentimiento, que implo á pesar mio: muchos se quejan de
rasen la absolucion y la revocacion esta desgracia y veo muy pocos que
del decreto de deposicion dado por quieran remediarla. Por lo que á
la Sorbona. No adelantó nada ni con ml tocaya mis hermanosen relijion,
el duque de Mayeua , ni con el papa. estamos siempre dispuestos á some
Su causa parecia desesperada. ternos á las decisiones de un concilio
Viendo que no le quedaba otro libre; este es el único medio, el so
arbitrio que el de recurrir al rey de lo que se ha practicado en todas las
Navarra y aliarse con los protestan ocasiones; nunca apelaremos de
tes, tomóesta resolucion acreditan una sentencia dada de este modo.
do de este modo la desconfianza que Pero, figurarse que á la fuerza se
el pueblo habia concebido de él. El nos pueda obligar á cambiar nues
partido de los protestantes se reani tra fe, es un error, es cosa imposi
mó viendo que Enrique III le soli ble, y lo digo delante de Dios , y los
citaba. El rey de Navarra acojió con últimos sucesos lo confirman... De
mucho gusto las insinuaciones del jemos pues este asunto; si no de
rey de Francia y encargó á Duples- seais mas que la salvacion de mi al
sis-Mornay de estender en nombre ma, os lo agradezco. Si no deseais
suyo un manifiesto dirijido á los mi conversión por el temor de ve
ires estados del reino. Decia que ros algun dia forzados á convertiros
los estados de Blois no habian si á mi relijion, vivis engañados ; mis
do verdaderos estados jenerales , ideas se oponen á esto. No es vero
atendido que una gran parte de simil , no, que un puñado de jent»
Ií» nacion no habia tenido quien la de mi relijion pueda obligar á una
 404 nisTORi
infinidad de católicos á una cosa á
la que esta misma infinidad no ha
podido obligará aquel puñado... os
conjuro pues á todos por medio del
presente manifiesto, tanto á los ca
tólicos servidores del rey mi señor,
como á los que no lo son ; osélamo
como Franceses ; os requiero para
que os compadezcais de este reino y
de vosotros mismos... todos hemos
padecido y hecho bastante mal; por
el espacio de cuatro años todos he
mos estado embriagados, insensa
tos y furiosos; y todavia no basta.
¿ No nos ha castigado Dios á todos lo
suficiente para hacernos abrir los
ojos, para que seamos cuerdos y
moderados por fin?.. ¿Cómo es po
sible que nuestro rey haya podido
determinarse á hacer una guerra ci
vil , y contra dos , á un mismo tiem
po ? No puede citarse ningun ejem
plo, ninguna historia, ni buena ra
zon en que afianzar un buen éxito
de todo esto. Es necesario que haya
la paz , una paz jeneral con todos
los vasallos del uno y del otro par
tido y de ambas relijiones, ó que se
reuna con los que menos distan de
su obediencia...
«Llamo ahora la atencion de to
dos los demás de nuestros estados
que han visto demasiado nuestras lo
curas ; llamo nuestra nobleza , nues
tro clero, nuestras ciudades, nuestro
pueblo... ¿Qué hará la nobleza, si,
como es seguro, nuestro gobierno
llega á cambiarse, lo que estais vien
do ya ; si las ciudades deben encer
rarse y fortificarse y no querer que
haya quien las gobierne y separarse
divididas en cantones, como los Sui
zos? Nadie seguramente lo querría ,
estoy muy persuadido de ello; pero
la guerra les obligará tarde ó tem
prano á lo que no quieren , y a pesar
mio, ya estoy viendo el principio
de estas desgracias.» El rey de Na
varra envió á Duplessis-Mornay á
Turs ofreciendo todas sus fuerzas á
Enrique III. Por su parte solo estipu
laba , que el rey le concedería un pa
so fortificado sobre el Loira. Bajo es
tas condiciones se concluyó un tra
tado de alianza y buena amistad en
tre los dos príncipes en una entre
vista que tuvieron en el palacio de
i Plessís.
DE I.A El rey de Navarra refiere
los pormenores de esta entrevista en
una carta escrita en el mismo día á
Duplessis- Mornay. «Señor Duples-
sis , se ha quebrantado el hielo, pe
ro no sin haber precedido muchísi
mos avisos , de que si yo me aventu
raba á ir alli, seria muerto. He pasa
do el rio encomendándome á Dios ,
el cual no solo me ha hecho la gra
cia de librarme, sino tambien la
la de hacer que el rey estuviera muy
risueño y que el pueblo mostrase
un júbilo estremado, y aun que gri
tase: ¡Vivan los reyes!, deloqueyo
estoy mas que contento. Ha habido
mil particularidades dignas de no
tarse. Enviadme mi equipaje y ha
ced avanzar todas nuestras tropas.
El duque de Mayena habia empren
dido el sitio de Chateau-Regnault;
sabiendo que yo venia, le ha le
vantado ) endose sin hacer ruido
hácia Montoise y Laverdin. Mañana
sabréis mas noticias. A Í Dios, vues
tro muy afecto dueño y mejor ami
go. Del arrabal de Turs, 30 de
abril. »
De esta suerte pudo Enrique III
hacer frente á los coligados. El du
que de Mayena ensayó en vano
apoderarse de Turs : fué rechazado.
El duque deEpernon vino á unirse
al rey con doscientos caballos y mil
y doscientos hombres de infantería.
El señor de Sancy, á quien de Au-
bigné ha hecho tan célebre por su
confesion satírica, le condujo doce
mil Suizos, mil lasquenetes, tres
mil infantes franceses y algunos sol
dados de á caballo alemanes. El rey
se reunió en Conflans con este bri
llante ejército ; le pasó en revista y
dió públicamente las masespresivas
gracias al señor de Sancy. De allí se
encaminó hácia Paris, y fué á acam
parse á Saint-Cloud con un ejército
de cuarenta y dos mil hombres. Así
que descubrió Paris desde su habi
tacion de Saint-Cloud, dijo: Allí está
el corazon de la liga; hácia el cora
zon pues debemos tirar. Sería lásti
ma vernos en la precision de des
truir una ciudad tan buena y tan
hermosa ; es menester castigar á los
facciosos que se hallan dentro y que
se Inn atrevido á echarme de ella
 KKAHCIA. 405
con Unta ignominia. «Dávila preten do el fraile que el rey leia la carta
de que tambien dijo: «Dentro de con suma atencion, sacó el cuchillo
muy pocos dias quedará Paris re de su manga y le clavó directamen
ducido á cenizas. » te en el empeine del rey, debajo del
Asesinato de Enrique III. —La ombligo, tan profundamente que el
ciudad de Paris se vió luego cerca cuchillo quedó dentro de la herida;
da por todas partes : un asalto jene- retiróle el rey con un esfuerzo y dió
ral estaba ordenado para el 2 de con lapunta ungolpesobrelaceja iz
agosto. Enrique III debia mandar el quierda del fraile, y exclamó: « í Ah !
ataque del arrabal de San Honora este maldito fraile me ha muerto; que
to; el rey de Navarra los del arrabal le maten.» Y como los guardias y
de San Marcelo y de San German. otras personas habian acudido lue
El éxito parecia asegurado, cuando go que oyeron el grito del rey, los
un joven de veinte y dos años se re que entraron primero destrozaron
solvió á salvar su partido á costa de á aquel jacobino asesino á los pies
su propia vida. Jacobo Clemente se mismos del rey.» De Aubigné aña
figuró que Dios le habia llamado de, que mientras que le mataban,
para libertar la Francia de su tirano: estendió los brazos en una pared,
creia esta accion una obra santa y imitando el crucifijo.
mandada por medio de revelaciones A la primera visita que hicieron
especiales. Habiendo tenido medios los cirujanos, creyeron que la heri
de lograr recomendaciones para el da no era muy grave; y el rey hizo
rey, de parte del conde de Briena escribir una circulará todos los go
y de Aquilea de Harlay , salió de Pa bernadores de provincia y á todas las
ris el 31 de julio por la tarde y sedi- cortes estranjeras en estos términos:
rijió en derechura al cuartel del rey «Dios, que proteje á los suyos, no
á Saint-Cloud. Se le remitió la au ha permitido que por el respeto
diencia á la mañana siguiente. que profeso á los que se dicen
« Eran cerca de las ocho de la ma consagrados á su servicio, perdiera
ñana, refiere l'Etoile, cuando se pa yo la vida ; asf es que me la ha con
só recado al rey diciendo que un servado por su gracia y ha impedi
fraile de Paris deseaba hablar con do la ejecucion de una maldita in
él ;estaba entonces en su retrete, cu tencion , permitiendo que el cuchi
biertas las espaldas con su bata, llo se escurriese de tal manera que
cuando oyó que sus guardias hacian esto no será nada , Dios mediante,
algun reparo en dejarle entrar; de confiando que dentro de pocos dias
lo que se enojó, y mandó que le hi me volverá mi antigua salud.» Pe
cieran entrar,y que si se oponian da ro habiendo examinado los ciruja
rian lugar á que dijeran que echaba nos la llaga algunos dias despues ,
á fuera á los frailes y que no queria reconocieron que los intestinos ha
verlos. Al punto entra el fraile do bian sido perforados, y notificaron
minico, armado de un cuchillo des al rey que le quedaban muy pocas
nudo dentro de la manga; y despues horas de vida. Se confesó, recibió la
de haber saludado con una profun absolucion, hizo luego abrir las
da reverencia al rey que acababa de puertas de su camara y entrar a la
levantarsey todavia nosehabia atado nobleza. Dijo en alta voz que no sen
los calzoncillos, le presentó algunas tia perder la vida, pero que es
cartas de parte del conde de Brie taba profundamente aflijido ,de de
na y le dijo; que además del conte jar el reino entregado á los horrores
nido de aquellas cartas estaba en de la guerra civil; pidió que noven-
cargado de comunicar á Su Majes garan su muerte , pues habia apren
tad , en secreto, cosas muy impor dido á perdonar las injurias confor
tantes. El rey hizo retirar á todos me al ejemplo de Jesucristo; dicho
los que estaban presentes, y luego esto, exhortó á la nobleza reconocer
empezó á leer la carta que aquel el rey de Navarra por'heredero lejfti-
fraile le habia traido, pensando dar model trono, á pesar de la diferen
le luego audiencia eu secreto. Vien cia derelijion. «Este rey, decia, es
 HISTORIA DK LA
de un natural demasiado sincero y Paris acompañada deunjentío in
noble para no entrar un dia en menso, que salió á su encuentro gri
el seno de la Iglesia católica.» Cuan tando: « ¡ Ah, mil veces dichoso el
do bubo acabado estas exhortacio seno que os ha llevado y el pecho
nes, espiró entre las dos y tres ho que os ha criado ! »
ras de la mañana , á la edad de La Sorbona , que habia declara
treinta y ocho años (2 de agosto de do la deposicion de Enrique III, de-
1589). Con él concluyó la dinastía , claró unánimamente que el rey de
de los Valois, que ocupó el trono Navarra, hereje y relapso, era inca
durante doscientos sesenta y un paz de heredar la corona. Despues
años. de un exámen serio y maduro, pu
5 V. blicó su sentencia en estos térmi
nos :
Conclusion de las guerras de reli «Por derecho divino está inhibi
jion. — Triunfo de la autoridad real do y prohibido á los católicos el re
*n el reinado de Enrique IV. conocer por rey á un hereje ó fautor
ENRIQUE IV. de herejía y enemigo notorio de
la Iglesia ; y con mayor rigor toda
(1589- 1610). vía el reconocer á un relapso y seña
ladamente escomulgado por la san
1589. ta sede apostólica. « Que si llega á
Alegría del pueblo con motivo de suceder , que alguno , difamado con
la noticia de la muerte de Enri las referidas calidades, haya logrado
que III. —La duquesa deMontpensier en el foro esterior la absolucion de
estaba aguardando en el camino la sus crímenes y censuras , y que
noticia de la muerte alevosa de En exista todavía un peligro evidente
rique III. Luego que el mensajero de su perfidia y finjimiento, como
de Saint-Cloud que traia la feliz no tambien de la ruina y subversion de
ticia llegó donde estaba la duquesa, la relijion eatólica, este tal por el
esta le saltó al cuello dándole un mismo derecho debe ser escluido
abrazo y le dijo : « ¡ Av amigo, seais del reino.
bien venido! pero á lo menos, ¿es «Y cualquiera que trabaje paraque
verdad? ¿Ha dejado ya de existir ese el sujeto mencionado consiga la co
maldito , ese fementido , ese tirano? rona , ó le dé socorro y proteccion ,
¡Ah,Dios mio, cuán contenta estoy ! y que pudiendo y debiéndolo impe
solo siento una cosa, y es que no ha dir, segun su empleo , no lo impi
ya sabido 'antes de morir, que era da , este tal hace grave injuria a los
yo la que lo habia tramado.» Y vol sagrados cánones, puede ser sospe
viéndose hácia sus camareras, ¿qué chado de herejía y de'.nocivo á la re
os parece? les dijo; mi cabeza se tie lijion y á la Iglesia ; y por este moti
ne bien ahora , me parece que no se vo se puede proceder contra él, sin
menea como antes. » Inmediatamen ningun miramiento á su gradoó dig
te subió al coche llena de alegría nidad.
como una loca : volvióse á Parisy re «Por consiguiente, siendo Enri
corrió la ciudad anunciando la faus que de Borbon hereje ó factor de
ta noticia. Se detenia en todos los herejes , enemigo declarado de la
corrillos y gritaba : buenas noticias, Iglesia, relapso, escomulgado señala
amigos, buenas nolicias; el tirano damente por el santo Padre, y que,
ha sido muerto ya no hay mas En si llegaba á lograr la absolucion en
rique de Valois en Francia. el foro esterno habría evidente peli
. Inmediatamente el abatimiento gro de finiimiento, de perfidia y de
del pueblo se cambió en júbilo y re ruina de la relijion ; los Franceses
gocijo. La i majen del fraile asesino están rigurosamente obligados en
fué espuesta en las iglesias á la ado conciencia á hacer todos los esfuer
racion de los fieles. Fué proclama zos que esten en su poder para im
do santo y mártir. Su madre , aldea pedirle que suba al trono de los re-
na miserable de la Borgoíia , llegó á jes cristianísimos, y á no hacer
 FIUNCU. 407
paz alguna con él, apesaretela sobre til. El ejemplo del duque de Eper
dicha absolucion; y cuando acon non y de muchos otros grandes seño
teciese que otro sucesor lejitimo de res fué imitado porungrannúmero,
la corona venga á morir ó que re de modo que aquel ejército de cua
nuncie su derecho á ella, todos los renta y dos mil hombres, al cabo de
que te protejen hacen injuria á los pocos dias solo constaba de seis mil.
sagrados cánones , son sospechos Con tan pocas fuerzas era imposi
de herejia, perniciosos á la Iglesia, ble continuar el sitio de Paris. En
y deben ser escrupulosamente re rique IV debia temer que los Pari
prendidos y castigados con todo sienses le atacasen teniendo por je-
conocimiento de causa. «Y como to neral al duque de Mayena, que habia
dos aquellos que dan auxilio y fa hech o proclamar rey de Francia al
vor, de cualquier modo que sea, cardenal de Borbon , con el titulo
al susodicho Enrique , pretendien deCárlos X. Viéndose sin fuerzas
te á la corona , son desertores de suficientes para continuar resistien
la relijion y están de continuo en do á los ejercitos de la santa liga,
estado de pecado mortal ; asl tam levantó ei sitio de Paris y se retiró
bien todos aquellos que movidos hacia la Normandia. Era su objeto
del celo de la relijion hacen cuanto abandonarla Francia y pasar á In
les es posible para oponerse á sus glaterra para solicitar el apoyo de
pretensiones contraen un mérito la reina Isabel. Pero de Aubigné,
infinito para con Dios y para con los Biron y los principales jentiles hom
hombres; y asi como se puede ase bres de su partido, le aconsejaron
gurar que las penas eternas están que mudase dedictámen, represen
preparadas para aquellos que se obs tándole que abandonando su reino,
tinan en establecer el reino de Sata daria á pensar que renunciaba á sus
nás, con igual razon puede tenerse derechos. Sin embargo los católi
por cierto éiududable que los otros, cos que no le habian abandona
si persisten hasta la muerte, halla do le instaban para que se re
rán la recompensa en el 'cielo y lo conciliase con la Iglesia. Oyendo
grarán la palma del martirio, como esto, el rey perdió el color; conmo
que habian sido los defensores de vido de cólera ó de temor, les res
la fe. > pondió con entereza: «Entre tantas
pesadumbres como Dios se ha ser
1589-1590. vido enviarnos... no podia esperar,
señores, la que acabais de darme.
Retirada de Enrique IV á ta ¿Habeis enjugado ya vuestras lá
Normandia. — Combale de Arques.— grimas? La memoria de vuestra pér
¿Qué sucedia entretanto en el cam dida y las súplicas de vuestro rey...
po enemigo? Enrique III moribun ¿se han desvanecido ya junto con
do habia exhortado á los jentiles la veneracion que todos deben á las
hombres presentes á sus últimos palabras de un amigo moribundo?
momentos, para que reconociesen Si os negais á vengar un parricidio,
por rey á Enrique de Navarra , á pe ¿podriais esperar que vuestras vidas
sar de la diversidad de relijion. y condiciones esten seguras ? No es
Efectivamente, fueron á saludar posible que ninguno de los que aqui
al prlncipe de Bearo como su rey; están presentes consienta en las pro
mas luego se les oyó decir: « Prime posiciones que acabais de escuchar.
ro morir mil veces que obedecerá íEn el mismo instante de mi adve
un rey hereje.» Muchos jentiles nimiento al trono, en un momento
hombres católicos no tardaron en tan crltico, venir á violentarme!
abandonar el ejército. El duque de íquerer que un rey haga lo que los
Epernon dió la señal de la desercion. mas simples particulares no han he
El baron de Givry, dirijiéndose al cho, prefiriendo antes sacrificar sus
rey le dijo: «Señor, vos sois el rey vidas ! ¿ Y de quién podriais esperar
de los valientes ; sola los cobardes esta mudanza de relijion sino es
podrán abandonaros. » Esto fué inú del que no tiene ninguna ? ¿Os gm
408 H1STOWA
taria tal vez mas un rey sin Dios?
¿ Pondríais vuestra confianza en la
lede un ateo, y en un día de batalla
podríais contar con las súplicas y la
proteccion de un perjuro y de un
apóstata? Sí, es verdad, el rey de
Navarra ha pasado muchas y gran
des desdichas, y, como vosotros mis
inos lo confesais, ha sido superior á
todos los golpes de la fortuna; pero
¿puede abandonar el derecho lejíti-
ino que le abre el camino al trono?
A fin pues que mi constancia no pa
se á vuestros ojos por terquedad , ni
mi prudencia por cobardia, os ase
guro que desde este momento apelo
de lai decisiones de esta asamblea á
ella misma, pa radiando hayareflexio-
nado este asunto con mas cordura y
eslé aumentada con otros pares de
Francia y otros oficiales dejla corona
que yo no veo aquí. Todos los que
no tomen una deliberacion mas pru
dente y juiciosa, á quienes las aflic
ciones en que se vé la Francia y sus
propios temores separan de mí y se
abandonan á la efímera prosperi
dad de los enemigos de la Francia,
yo les concedo á los tales libre per
miso de irse á buscar su salario con
unos amos insolentes. Estoy seguro
que me quedarán los católicos ami
gos de la Fraucia y del honor. »
De este modo el ejército de Enri
que IV iba disminuyendo , al paso
que el duque deMayena aumentaba
el suyo. Las cosas mas necesarias,
víveres y dinero, empezaban ya á
faltar á las tropas del rey. EnriquelV
tuvo que echar mano de cuantos
medios sujeria su imajinacion para
sostener el valor de sus soldados.
«Se esforzaba, dice Dávila, para
contentar á todos y ganar la vo
luntad de cada uno por medio de la
viveza de su injenio , la presteza de
sus réplicas, la facilidad de sus pa
labras y la familiaridad de su con
versacion. Se hacia mas el compañe
ro que el príncipe , y procuraba re
parar la falta de subsistencias y mu
niciones prodigando promesas. Ase
guraba á cada uno sucesivamente,
que á él solo debia la corona y que
los grandes servicios que le habia
prestado serian pagados como cor
respondía. Decia á los protestantes
DE LA
que no tenia nada oculto para coit
ellos; condescendía esteriormente
con los católicos , y les hablaba del
papa y de la sede apostólica con la
mas particular veneracion. Sabia ha
cerles vislumbrar un respeto tau
particular por la relijion romana ,
que ya auguraban una pronta y sin
cera conversion. Protestaba á los
habitantes de las ciudades y á la
jente del campo la profunda pena
que le causaban las cargas y calami
dades de una guerra tan destructo
ra; se escusaba alegando la necesi
dad de tener que alimentar tantos
soldados, y hacia recaer toda la cul
pa sobre los enemigos. Haciase el
compañero de los jentiles hombres,
á los que llamaba verdaderos Fran
ceses, conservadores de la patria , y
reparadores de la casa real. Comía
en público y ninguno estaba privado
de visitar sus mas retirados aposen
tos; no quería disimular su actual
penuria y sabia dar un tono de
chanza á lodo lo que no era suscep
tible de gravedad. »
Encontráronse los dos ejércitosen
Arques. A pesar de no tener mas
que siete mil hombres, EnriquelV
no reculó delante de treinta mil li
gados, mandados por el duque de
Mayena. El rey hizo prodijios de
valor y alcanzo una victoria com
pleta.
Mientras que el duque de Maye
na se dirijia hácia Amiens, con el
proyecto de unirse á una fuerte par
tida de tropas que le enviaba el prín
cipe de Parma, Enrique IV recibió
socorros que le enviaba la reina de
Inglaterra. La reina Isabel le envió
un cuerpo de infantería de cuatro
mil Ingleses y mil Escoceses. Can es
te ejército salió de Dieppe el 19 de
octubre, dirijiendosu marcha á Pa
rís. Las duquesas de Montpensier y
de ¡Nemours habian repetido diaria-
inenteal pueblo de París, queBear-
nés y su puñado de herejes estaba
cercado por todas partes, y que to
das las medidas estaban tomadas con
el fin de impedir que se escapase á
Inglaterra. Muchos curiosos habian
ya alquilado balcones y ventanas
para verle pasar cargadode cadenas.
Pero tambien su horror no tuvo li
 FRANCIA. 409
mites cuando vieron que aquel pre sas mil y doscientos caballos, con
tendido fujitivo se presentó á sus mil y doscientos hombres de infan
puertas , mandando un ejército for teria alemana. Tenia pues á sus ór
midable. denes un ejércitode veinte mil hom
Se empezó el ataque el dia l.° de brea deinfanteriay cuatro mil y qui
noviembre. Los ciudadauosqueguar- nientos caballos. Enrique IV no te
necian las murallas se defendieron nia mas que tres mil caballos y ocho
briosamente por espacio de una ho mil infantes. Retiróse á Normandia
ra; pero tuvieron que ceder en va para poder mantener sus corres
rios puntos. La Noue penetró dentro pondencias con la reina de Inglater
del arrabal de San German, y ba ra; pero como vió que su ejército
jando por la calle de Tonrnon, atacó iba disminuyendo á causa de la de
á la bayoneta las compañias de ciu sercion , tomó el partido de resis
dadanos, quienes apenas pudieron tir al enemigo en las llanuras de
entrar en la ciudad por la puerta de Ivry.
Nesle. Las tropas del rey atacaron <Esta llanura donde el rey que,
del mismo modo los arrabales de ria presentar la batalla al enemigo
San Victor, San Marcelo, San Jai se estiende por la parte del oeste'
me y San German. Hubo novecien desde el rio Eura , entre las villas de
tos Parisienses muertos y cuatro Anet é Ivry : no está cortada por
cientos prisioneros. Enrique IV pro vallado ni . obstáculo alguno de
metió á sus soldados el saqueo de la naturaleza ; mas, en el medio se
los arrabales ; y asi, aquellos mise hunde un poco el terreno forman
rables soldados andrajosos, sin pa do una curba casi imperceptible, de
ga y estenuados, se vieron ricos y suerte que el ejército real , apoyado
bien provistos en menos de un dia. por una parte en el lugarcillo de
Las iglesias fueron respetadas, pues Saint-André, y por la otra en el de
el rey hizo poner guardia en todas Turcanville, no podia ser atacado
ellas para dar un testimonio á los por la caballeria enemiga. Enri
Parisienses de su respeto por el cul que IV hizo primeramente descan
to católico. sar las tropas , y luego ocupó esta
Cuando el duque de Mayena supo posicion el dia 13 de marzo, divi
que el ejército real marchaba hácia diendo su caballeria, compuesta ca
Paris, se apresuró á volverá la ca si toda de jentileshombres.en la que
pital , en la que hizo su entrada el 3 fundaba sus esperanzas como mas
de noviembre. Entonces los realis delicada por el pundonor, en siete
tas no podian guardar sus posicio cuerpos, apoyando cadannode ellos
nes de los arrabales. El 4 , dió Enri con dos rejimientos de infanteria.
que orden de partir, tomó el cami Estas divisiones estaban mandadas
no de Montlhery y Etampes.é insta por el mariscal de Aumont, el du
ló su cuartel de invierno en las pro que de Montpensier, el gran prior,
vincias que le quedaban fieles. asistido deGivry , mariscal de cam
po, el baron deBiron , el rey, el ma
1590. riscal de Biron,'y Schomberg, que
mandaba una division de los rai-
Segunda campaña—Batalla de tres. Mientras el ejército tomaba sus
Yvry.— Sitio de Paris.—Hambre y posiciones, se fueron uniendo á ella
apuros de los Parisienses. —El du sucesivamente Duplessis , de Muy,
que de Parma hacer levantar el si la Tremouille, de HumieresyRosny,
tio.—Los dos ejércitos pasaron el que venian del Poitú, de la Picar
invierno haciendo todos los pre- dia y <íe la Isla de Francia con dos
Í>arativos para volver á principiar ó trescientos caballos para tomar
a guerra con nuevo ardor. El du parte en una batalla esperada con
que de Mayena recibió mil y qui impaciencia. Los últimos que se reu
nientas lanzas y cuatrocientos ca nieron eran por lo jeneral del parti
rabineros que le envió el duque de do de la reforma. Hasta en tónces ha
Parma; además, alistó á sus espen- bian sido en muy corto número.
fiíO H1STOMA soDEsobre
LA la caballería del gran prior
• Lo que menos creia el duque de
Mayena era que el rey quisiera espe que le hacia frente, y la arrolló. Lle
rarle-, al contrario, estaba muy con gó con igual impetuosidad basta los
fiado en alcanzarle , al atravesar al cañones del rey que habian destro
gun rio, en su retirada hacia la ba zado su division: «Compañeros, es
ja Normandía; y con esta confianza, clamó, voy haceros ver cómo debeis
iba á marchas forzadas, exponiendo tratar á este ejército de cobardes
sus tropas al desorden en que creia y herejes;» y haciendo volver al
hallar las del enemigo. Entró en las mismo tiempo á su caballo, dió un
llanuras de Ivry el 13 de marzo , golpe con la-grupa en la batería real.
despues de mediodía, y vió enfrente Todos sus soldados deseaban poder
los realistas que le estaban esperan gloriarse de haber hecho tan bella
do, colocados en orden de batalla, accion. Pero no perdieron el tiempo
ocupando las mejores posiciones del en tan caprichosa maniobra; toda
terreno. Detuvo un poco su marcha la caballería de Kgmont se desorde
afin dearreglar su ejército, y llegó á nó; habia perdido ja aquel arrojo
tiro del enemigo á eso del anoche que hacia su fuerza , y se vió ataca
cer, cuando era ya demasiado tar da á un mismo tiempo por el maris
de para emprender la batalla. Hacia cal de Aumont, el baron deBiron,
muy mal tiempo; y los soldados de el gran prior y Givry. Fgmont y
la liga , fatigados por las lluvias frias sus principales jefes perecieron; to
que habían sufrido en todo el cami do lo demás fue destrozado. En otra
no, se vieron precisados á pasar la parte de la línea, fué igualmente
noche al raso: solamente algunos muerto el duque de Brunswick, que
oficiales lograron levantar sus tien mandaba los raitres de los ligados.
das de campaña al paso que los rea Estos raitres tenian la costumbre,
listas pudieron descansar toda la no despues de una carga, de pasar á los
che en los pueblos de Saint-Andréy vacios, dejados espresamen te entre
de Turcanville. cada batallon, para ir á formarse
«El miércoles 14 de marzo volvió á otra vez detras de la línea; pero el
tomar las mismas posiciones que ocu visconde de Tavannes,encargadopor
paba el dia anterior. Los dos ejérci Mayena de formar su ejército en ba
tos no fueron dispuestos en orden talla, era tan corto de vista, que se
de batalla antes de las diez de la ma habia engañado sobre el intervalo
ñana. Refiere de Aubigné que "Enri que debia dejar eutre los cuerpos,
que IV dijo, poniéndose el casco, es y ni siquiera columbró que el ter
tas pocas palabras á sus compañeros reno no le permitía dicha maniobra.
de armas: «Compañeros, Dios está Los raitres pues, de vuelta de la car
por nosotros; teneis delante sus ga , se fueron bácia el escuadron del
enemigos y los nuestros ; aquí duque de Mayena y le pusieron en
teneis á vuestro rey , carguemoslos. desorden. El duque se vió obligado
Si se pierden las banderas, reunios á rechazarlos á lanzazos, fuele impo
á mi plumaje blanco ; siempre le sible hacer alinear sus caballos; y
hallaréis en el camino de la victoria mientras se cansaba inútilmente eu
y del honor. Un grito jeneral de ¡vi volverlos á ordenar, Enrique IV T
va el rey! fué la respuesta de todas que notó su turbacion , le cargó con
sus tropas, y empezóse la batalla. estremado furor. Quedó derrotado
La artillería realista dirijió sus tiros y tuvo que escaparse hácia las sel
contra los de la liga que se descu vas. Desde luego quedó destrozada
brían sobre las alturas del terreno; toda la caballería de la liga ; los bata
la de esta , al contrario , no pudo al llones de infantería que habia con
canzar á los realistas , resguardados servado, quedaron aislados en me
por sus honduras. El conde de Eg- dio de aquella llanura y atacados
mond,que se hallaba al estremo por todos lados por las tropas del
derecho del ejército de Mayena, no rey. Los Suizos, que todavía no ha
auiso esperar una tercera descarga bian sido batidos, levantaron sus
e cs' a artillería y se precipitó furio- armasen señal de rendicion, y el
 FRANCIA. 411
mariscal de Birou inmediatamente encargó á los predicadores que
les dió cuartel. Los lasquenetes, anunciasen la noticia en términos
confiados con este ejemplo , dismi que el pueblo reanimase su odio con
nuidos y Acobardados por esta deser tra los protestantes. El que mejor
cion, levantaron tambien sus picas desempeñó esta mision fué don
gritando que se rendian. Enrique IV Cristian de Niza. Habia tomado por
y sus soldados les aborrecian sobre texto del sermon estas palabras de
manera , muchos de ellos habian to la escritura : «Dios castiga á los
mado parte en la traieion de Arques, queama»;ydespuesde haberespues
donde habian simulado rendirse; to con mucho calor y elocuencia
otros habian sido alistados por los que los fieles deben soportar con re
prlncipes protestantes para refor signacion los castigos que les envia el
zar el ejército del rey y se habían cielo, se hizo interrumpir por un
pasado al enemigo; Enrique IV de mensajero que le traia algunos plie
claró que habian faltado al honor, gos. Leyólos en voz baja , y en segui
y que no merecian cuartel. La mor da exclamó que Dios nabia querido
tandad duró una hora entera; al que en aquel dia hiciera el oficio de
paso que los iban matando sin que profeta, porque era llegada ya la ho
se defendieran, el rey levantó la voz ra de la tentacion ; y anunció la der
diciendo: «Salvad á los Franceses y rota de Ivry. Todos los oyentes, ar
pasad á cuchillo á los estranjeros. » rebatados de entusiasmo, juraron
Efectivamente, acabada la refriega, que arrostrarian el hambre y la
no hubo mas Franceses muertos. miseria, á fin de mantener la san
Los fujitivosde la liga se encamina ta ciudad de Paris siempre fiel al
ron los unosá Chai-tres y los otros á servicio de Dios. Desde luego hicie
Nantes, buscando un asilo, El puen ron escavaciones , cerraron las bre
te de Ivry por donde se fugaban, chas y colocaron los cañones en las
fué roto, y la caballeria del rey, pa murallas, resueltos á esperar el ata
ra poder alcanzarlos, tuvo que ha que de los protestantes.
cer un largo rodeo yendo á atrave En efecto, Enrique IV marchó so
sar el rio Eura á Anet. La pérdida bre Paris. Ocupó Chevreuse, Mont-
de los ligados fué muy grande: Dá- lhery , Lagny, Corbeil, Melun, Pro-
vila asegura que pasó de seis mil vins , y se presentó delante de la ca
hombres... Del ejército del rey pere* pital el 8 de mayo de 1590, con un
ció el coronel Schomberg. En el ac ejército de doce mil infantes y tres
to mismo de la batalla , se habia es- mil caballos. Paris se hallaba en es
cusado el rey con él por las pala tado de oponer una viva resistencia;
bras demasiadamente secas con habia tenido tiempo suficiente para
3ue el dia antes habia rechazado su hacer provisiones de viveres, y te
emanda de dinero; y el coronel, nia una poblacion muy numerosa
enternecido con tanta deferencia, y entusiasmada que sin dificultad
habia esclamado: «Vuestra Majestad hubiera armadocincuenta mil hom
me da la muerte con una tan singu bres. Las duquesas de Nemurs, de
lar bondad, pues desde ahora debo Montpensier y de Mayena lo revol
sacrificar mi vida por su servicio.» vian todo á fin de encender en los
Desde el principio de las guerras ánimos el fuego de las pasiones re-
de relijion, era esta la victoria mas lijiosas, y los predicadores escita
brillante que habían obtenido los ban continuamente al pueblo fanati
protestantes. El ejército entero vi zado. Hacianse con dicho objeto fre
toreó á Enrique IV,.v desde aquel cuentes procesiones. El 14 y el 30 de
dia todos le profesaron un amor mayo y el 4 de junio, los clérigos y
sin limites. Sus mismos enemigos los frailes, cubiertos con corazas y
celebraron su valorysu humanidad. armados de arcabuces , de espa
Hubo un momento en que los jefes das y alabardas, recorrian en proce
de la liga temieron que el pueblo de sion las calles de Paris y presta
Paris, pordecaimiento deánimo , no ron juramento á Santa Jenoveva de
íc declarase en su favor; por esto defender á Paris hasta la muerte an
 412 HISTORIA
tes que someterse á un rey hereje.
Estas procesiones hicieron reir mu-
chlsi mo á los soldados de Enrique IV.
Pero cuando vieron que estos frai
les subian contentos á las murallas
y que se presentaban sin temor al
fuego enemigo ; cuando vieron que
los habitantes soportaban las fatigas
y privaciones , conocieron entonces
que estos hombres de quienes se
burlaban, tenian mucha enerjia y
adhesion.
Entretanto iban escaseando las
provisiones. Ninguna especie detra
bajo se emprendia ó recompensaba,
y el hambre iba aumentando con la
suspension de todos los oficios. El
cardenal de Gondi , obispo de Paris,
hizo vender toda la plata de las igle
sias para emplearla en limosnas; el
cardenal legado obtuvo del papa
cincuenta mil escudos , y él mandó
fundir toda su plata para el mis
mo objeto. El embajador de España
distribuia diariamente dinero y
vlveres. Todos los señores y hasta
las señoras del partido de la liga
contribuyeron al socorro de los ne
cesitados. Mas todo esto era preca
rio. Ya empezaba á faltar el trigo;
los soldados norecibian mas que un
poco de cebada , con la que hacian
su sopa. En las carnicerias solo se
vendía carnede caballo, de asno, ó
de perro, á un precio escesivo. Los
pobres se alimentaban con yerbas
que recojian en los sitios poco fre
cuentados y las comian cocidas;
hasta llegaron á echar mano de hue
sos humanos cojidos en los cemen
terios para amasarlos y hacer pan.
Una miserable madre cometió la
barbarie de comerse á su propio hi
jo. No se encontraba mas quejente
macilenta ; iban aumentando las en
fermedades con una rapidez horro
rosa, y al paso que una casaqueda-
basin vecinos, se tenia gran cuida
do de acudir luego para derribarla
y sacar la madera para hacer fuego,
pues la carestia de la leña empezaba
ya á sentirse. Los Parisienses tirani
zados por sus defensores, solo halla
ban alivio en el principe que les te
nia sitiados. Enrique IV dejó salir li
bremente mucha jente inútil para
la defensa dela ciudad. «¿Será pre
t>K LA
ciso, que tenga yo que encargarme
de alimentarlos? No debemos con
sentir que Paris se convierta en un
cementerio; no quiero reinar sobre
cadáveres.» Otras veces decia : «Yo
me parezco á la verdadera madre de
Salomon; mas quisiera renunciar á
la posesion de Paris que lograrle
hecho pedazos.» El 27 de julio se
contaban ya treinta mil personas
muertas de hambre y de miseria. El
pueblo fatigado empezaba á murmu
rar. Los duques deNemnrsy deAu-
male anunciaron al rey que ya se
hablaba de negociar, y le suplicaron
que tuviese paciencia todavia por
algunos dias, á fío de no echar á
perder lo empezado. Pero esto no
era mas que un medio de ganar
tiempo , pues los jefes de la liga esta
ban determinados á continuar la de
fensa hasta que todo se perdiese. Pa
ris no se vió libie hasta la llegada
del principe de Parma, el cual, por
medio de sabias operaciones, obligó
á Enrique IV á levantar el sitio, y
se volvió en seguida á los Paises-ba
jos sin haber dado lugar á que le
atacasen, y sin aceptar jamás ta Ba
talla que le presentaban los realis
tas. Enrique IV se retiró hácia San
Diouisio muy humillado y casi de
sesperado. De repente le viene al
pensamiento que los Parisienses,
preocupados de júbilo, habrían tal
vez sido neglijentes en tomar las de
bidas precauciones. Vuelve hácia
ellos en medio de la noche , contan
do con una sorpresa. Se aplicaron
con gran sijilodos escalerasá la mu
ralla del arrabal deSan Marcelo. Mas
los Parisienses sentian todavia dema
siado las pérdidas que-habian sufri
do para poder entregarse tan breveá
una alegria imprudente. Los frailes
que estaban de guardia en aquella
parte, dieron la señal de alarma: uno
de ellos derribó una de los escaleras,
y detuvo denodadamente á los que
acometian subiendo por la otra , lla
mando al mismo tiempoá sus com
pañeros á su socorro. La muralla se
cubrió al instante de defensores, y
Enrique IV tuvo que retirarse. Lle
gado á San Dionisio, estableció en él
su cuartel de invierno.
 FRANCIA. 4 13
1591. debia suceder de dos cosas una , ó
Jornada dé¿Las harinas.—Disminuí queelduquede Guisa tomase su par
cion del partido de la liga.—En la tido , en cuyo caso le miraria cómo
primavera del afio siguiente, quiso pariente, ó bien que tomase el par
Eurique IV probar otra vez de apo tido de la liga, y que en tal caso ne
derarse de Paris. Estaba informado cesariamente debia malquistarse con
que traian las provisiones furtiva el duque de Mayena.
mente con acémilasy quese las abrian «-Esta prediccion se cumplió al pié
las puertas por la noche. Hizo cargar de la letra. Habiendo visto el duque
ochenta mulos de harina, conduci de Mayena los festejos estraordina-
dos por otros tantos soldados, esco rios que toda la liga se esmeraba en
cidos deentre los mas determinados, hacer para celebrar este suceso, las
y disfrazados á lo campesino. El ca iluminaciones de las ciudades, las
pitan de Viese puso á su frente en la acciones de gracias que el papa ha
noehe del 20 de enero, y se presentó bia dado públicamente juntocon las
á la puerta de San Honorato. Creia esperanzas que los Diez y seis iban
que teniabastante tropa para apode concibiendo de ver renacer en este
rarse de ella , y poder guardarla sin prlncipe la proteccion y altas cali
dificultad , hasta que el rey pudiera dades de su padre , que tanto ha
venir á socorrerle. Pero el marqués bian idolatrado; el duque de Maye
de Belin , que había recientemente na , digo , empezó á sentir una es
reemplazado al duque de Aumaleen pecie de envidia , y á pesar de que
el mando de Paris, descubrió con su le enviaba dinero , protestándole
activa vijilancia lodos los movimien cuántodeseaba abrazarle, con todo,
tos del ejército del rey. A las tres de interiormente mas le miraba co
la madrugada se presentaron los ha mo un motivo de cuidado que co
rineros á la puerta de San Honora mo un verdadero refuerzo.
to , y les dijeron , que ya estaban «Efectivamente, este jóven prln
preparados los barcos para traspor cipe se unió desde luego muy inti
tarles á Chaillot. Mas de Vic no cayó mamente con los Diez y seis, ase
en la trampa, y el toque de arreba gurándoles toda su proteccion. Con
to que luego oyó, le convenció que este medio y el socorro de los Espa
todo estaba descubierto. Esta jorna ñoles cobraron tal ánimo, que re
da , conocida con el nombre de la solvieron perder al duque de Maye
de las harinas , se pasó sin que se na , desacreditándole sin cesar á los
derramara una sola gota de sangre. ojos del pueblo. Aun se asegura que
Un dia , mientras que la guerra se algunos de ellos escribieron una car
iba dilatando , Enrique IV fué ad ta al rey de España , entregándose
vertido que el duque de Guisase ha á su discrecion y suplicándole , que
bia escapado del castillo de Turs , si no queria ser su rey, les acordase
donde estaba prisionero desde la un rey de su estirpe, ó bien que eli-
muerte trájica de su padre. La sor jiese un esposo para su hija y que
presa que le causó esta noticia no fué ellos le aceptarian con la mas pro
menos que la conmocion que sintió funda obediencia y fidelidad. Ade
en el primer momento; temía el gran más de lo dicho , pensaron presen
nombre de Guifa que tanta pena le tar á la liga un nuevo formulario
habia causado, y que este principe que escluia á todos los prlncipes de
hallase en el ánimo del pueblo el sangre á fin de que . todos los que
mismo preslijio de amor que su di no consintiesen en prestar un jura
funto padre; sentia igualmente que mento tan opuesto á sus principios,
se le hubiese escapado una buena tuviesen quesalirde la ciudad, aban
prenda que hubiera podido utilizar donándoles sus haberes. Por medio
en mil lances. Con todo , reflexion de este artificio echaron fuera mu
hecha , se tranquilizó un poco y dijo chas personas , entre ellas al carde
á los que le acompañaban; que to nal de Gondy , obispo de Paris, á
davia tenia mas motivo de alegrarse quien no podian ver porque este pre
que de aflijirse con la noticia , pues lado , juntamente con otros sujetos
 414 HISTORIA
ile París, iba disponiendo hábilmen
te los ánimos del pueblo en favor
delElrey.»
parlamento era igualmente sos
pechoso á los Diez y seis á causa de
la moderacion de sus opiniones. El
sábado 5 de noviembre , se reunie
ron los mas exaltados en casa del
Padre la Bruyere , bajo el pretesto
de evitar los impuestos que se que
rían hacer pagar al pueblo. En me
dio de la deliberacion, el cura de
Santiago , sumamente enojado , es
clamó: «Señores, demasiado hemos
disimulado; no esperemos ni justi
cia ni razon del tribunal del parla
mento ; esto es demasiado sufrir, es
preciso echar mano del cuchillo.»
Mientras estaba todavía hablando ,
llegó un ciudadano y le dijo algunas
palabras aloido. Entonces continuó
diciendo : «Señores estoy informa
do de que hay traidores en esta asam
blea ; es preciso arrojarlos al rio.»
Los instigadores se separaron, y reu
nidos en número inferior, nombra
ron una junta, compuesta de diez
miembros, encargada de tomar to
das las providencias necesarias á la
salud pública. Esta junta dió comi
sion á Bussy le Clerc y al cura de
Saint-Come, para consultar á la Sor-
bona, para averiguar si podría eje
cutar las medidas que proyectaba ,
con toda seguridad de conciencia.
Fuertes con la autorizacion de la fa
cultad de teolojía , reunieron las
'compañías de ciudadanos , se apo
deraron de todas las calles que con
ducian al palacio de justicia, y pren
dieron al primer presidente Bernabé
Brisson , á Claudio Larché, conse
jero del parlamento , y á Juan Tar-
dif, consejero del Cbatelet. Seles
bizo la lectura de una sentencia que
la junta de los diez acababa de fallar
contra ellos , sin haberles oido, por
la cual estaban condenados á morir
ahorcados , como fautores de here
jía, enemigos y traidores á la ciudad
de París. Esta sentencia fué ejecu
tada inmediatamente, siendo ahor
cados á la ventana del cuarto que
les servia de prision. Los bienes de
las víctimas fueron confiscados por
el prevoste de los rejidores y mer
caderes. Fueron tambien purificadas
DE LA
todas las autoridadesmunicipales,los
alcaides y coroneles, de suerte que ta
autoridad quedó en poder del popu
lacho. Algunos delos Diez.y seis pre
tendían ir todavía mas adelante. De
cian que era nrjente acabar la traje-
dia y desembarazarse del duque de
Mayena en el caso de que se acerca
se á Paris ; que entonces serian due
ños de la capital , y podrían elejir
un jefe que dependiera de ellos. Y
Eor
ilidad
seguro
, deque
quehabia
, dueños
mucha
de laproba-
Bas
tilla , cuyo mando estaba en manos
de Bussy , y pudiendo contar con el
populacho y la guarnicion españo
la , les hubiera sido posible apode
rarse del gobieron de Paris , y tra
tar con el duque de Guisa , ó con el
rey de España ; pero no tuvieron
bastante resolucion. En lugar de
romper descaradamente con el du
que de Mayena que lo comprometió
todo con su lentitud, fueron á pro
ponerle el hacer algunas reformas.
Los artículos redactados por el cura
de Santiago decian : «Los católicos
piden que se establezca una cámara
ardiente, compuesta de doce sujetos
de distincion y graduados , de un
presidente, de un substituto del pro
curador jeneral y de un secretario
que sean acérrimos ligados , á fía
de procesar á los herejes, traidores,
sus fautores y adherentes, los cua
les serán nombrados por el consejo
de los Diez y seis comisarios de lo»
barrios de la ciudad.
»Que la ejecucion hecha contra
los detenidos sea desde luego decla
rada por los señores del consejo t
hecha por el bien de la relijion, del
estado y de la ciudad.
»Que se establezca en esta ciudad
un consejo de guerra , compuesto»
del señor gobernador , de los seño
res de Saulzay, de Beaulieu, gober
nador del bosque de Vincennes, del
señor de Bussy , capitan del castillo
de la Bastilla , de dos coroneles de
las guarniciones española y napoli
tana, del señor de Saint-Yon, coman
dante del rejimiento de los Walones,
del señor de Champagne , coman
dante del rejimiento de la Picardía,
y de los coroneles de esta ciudad, los
cuales serán nombrados por el con

scjo de los Diez y seis comisarios de
cuartel ; dicho consejo deberá cele
brarse por lo menos dos veces por
semana.
•Que ninguna persona , de cual
quiera estado ó condicion que sea ,
pueda tratar coa los enemigos sin
sejo.
el consentimiento del referido cou-
»Que inmediatamente serán pro
veidas las vacantes de los consejeros
de la ciudad que están ausentes , y
esto á beneficio de los que serán nom
brados por el consejo de los Diez y
seis comisarios
•Que en cada uno de los barrios
dela ciudad, será elejido un indi
viduo capaz , para que todos juntos
entiendan y reciban las cuentas del
dinero cobrado por pagos estraordi-
narioseu esta ciudad , y lo dicho,
por medio de un estado breve, á cu
ya toma de cuentas se procederá sivi
interrupcion.
»Que por último, se suplica al se
ñor gobernador que se fie en la hom
bría de bien de los ciudadanos , así
como ellos ponen igualmente su con
fianza en él , y que para esto no de
be tener otra guardia que la fiel amis
tad de los sobredichos ciudadanos.»
Cuando el duque de Mayena fué
informado que el poder acababa de
pasar á manos de un populacho en
furecido, que el parlamento era mi
rado con desprecio, que sus mas ín
timos amigos eran declarados sos
pechosos por unos hombres tan dis
puestos á verter la sangre, esto le
causó un espanto muy particular.
Fué todavía mucho mayor el terror
que al cabo de pocos dias le causó la
noticia dé haber escrito los Diez y
seis al rey de España una carta del
tenor siguiente: «Señor, podemos
asegurar positivameute á Vuestra
Majestad, que todos los católicos de
seamos con ardor verla en posesion
de la corona de Francia y reinar so
bre nosotros , como igualmente es
seguro que nos abandonamos á la
justicia de Vuestra Majestad : ó que
se digne darnos un miembro de su
familia por rey, aquel quesea mas de
su agrado, ó que se determine á ele-
jir un esposo para su augusta hija ,
al cual saludaré nosy estarémos su
ma.
jetos como nuestro lejílimo sobe
#15
rano.»
Mayena se volvió luego áParis con
setecientos
tos de infantería.
caballos
Desde
y dosel rejimien
principio
finjió mucha moderacion ; pero lue
go que hubo tomado sus medidas,
obligó á Bussy le Clerc á entregarle la
Bastilla, y prendiócuatro de los mas
facciosos de los Diezy seis los cuales
fueron ahorcados desde luego en una
sala baja del Lonvre. Cinco da ellos,
entre los cuales estaba Bussy le Clerc,
se escaparon á Flandes. El secre
tario que habia minutado la sen-
teucia contra el presidente del par
lamento , y el verdugo que la habia
ejecutado , fueron tambien ahorca
dos. De este modo , la clase de los
ciudadanos que por espacio de al
gunos instantes habia sido despoja
da del poder por la violencia del
populacho , volvió á apoderarse de
la autoridad. Con todo el triunfo de
Mayena sobre los exaltados no fué
menos funesto á su partido. De ellos
dependía la fuerza de los ligados , y
ellos les daban este aspecto popular
y nacional que les hacia tan temi
bles. La decadencia del partido de
la liga data dela caida de los dichos;
desde aquel dia, ya no se vio en ella
ni el mismo ardor ui el mismo en
tusiasmo.
1591—1593.
Sitio de Ruan por Enrique IV. —
Estados jeneral.es de la liga para
elejir un rey.—Enrique IV se con
vierte á la relijion católica. —Mien
tras que el duque de M<iyena , au
sente de su ejército, se ocupaba del
restablecimiento del orden en París,
Enrique IV sitiaba á Ruan con un
ejército formidable. La plaza fué
atacada con tanta actividad, que ya
iba á entregarse sin la llegada de los
Españoles. El príncipe de Parma ha
bia declarado que lomaba el empe
ño de socorrer la ciudad, por la ma
yor gloria de Dios y por la defensa
de la relijioD católica: con este ob
jeto entro en Francia con un ejér
cito de veinte y cuatro mil infantes
y seis mil caballos. Enrique IV sa
lió á su encuentro con el plan de aco
sarle en su marcha y cojerle las pro
,116 , HISTORIA OK T.A
visiones. Pero su cstremado arrojo gritaban : l ai rey de Navarra ! Bajó
le impidió ejecutar un plan Un bien a galope la azarosa colina que le ha
concebido. Poco faltó que so ardi bia ocultado la cercania del enemi
miento no le costase muy caro las go. En la huida fué herido levemen
dos veces que quiso arriesgarse. te en los riñones por una bala que
Asi que llegó á Folleville, vióseá habia atravesadoel arzon de su silla.
tiro del enemigo : llevado del deseo Sus valientes gentiles hombres ha
de conocer exactamente su orden de cían todos sus esfuerzos para salvar
batalla, y mucho mas de dar una le , procurando detener al enemigo
buena prueba de valor , se adelantó con carga» muy atrevidas ; mas co
élmismoá ladescubierta con menos mo luego tenian que echar á correr
de doscientos caballos ; tiró con la para bajar aquel cerro , se caian
pistola á los centinelas avanzadas y los caballos , embarazados por las
estuvo á pique de ser rodeado. Dos cepas de las viñas, é inmediatamen
dias despues, el 5 de febrero , come te se veían cargados por los enemi
tió la misma imprudencia cerca de gos que les perseguían. Casi todos
A uníale. Bien es verdad que había los arqueros de la guardia cou mas
tomado una escolta mas fuerte, pues de la mitad de los jentilesbombres
á mas delos arqueros de su guardia, perecieron en esta huida. Enrique
llevaba consigo doscientos caballos IV fué siempre el blanco de los tiros
lijerosy trescientosjentiles hombres de la caballeria de la liga. El baron
escojidos; pero tambien se aventu de Givry le echó su capa 'sobre los
ró mas que la otra vez. Habiendo hombros para que no fuera conoci
subido con bastante pena una cues do. Corrió despues hácia un cuerpo
ta que le ocultaba la vista del ene de caballeria lijera que no estaba
migo, se vió impensadamente en una muy distante , para hacerle avanzar
gran llanuía manos á boca con los ba y protejer la retirada del rey.
tidores de la liga , y en frente de to Mas estos habian tenido tambien
do el ejército del duque de Parma. una alarma y huian sin orden ni
Gracias á la intrepidez de su cuerpo formacion. Afortunadamente llegó
de jentiles hombres escojidos , hizo el duque de Nevers con un nume
retroceder á toda rienda á los roso cuerpo de caballeria y salvó al
batidores con quienes se habia en rey. A todos los jentiles hombres que
redado ; entonces quiso informarse iban llegando desordenados, des-
mejor del orden y distribucion de moutados ó heridos , les hizo reti
las fuerzas de lus ligados. Pudo ob rar con el rey hácia la orilla de una
servar que el duque de Parma, hom pequeña selva á dos millas mas allá
bre muy gordo y que padecia de la de A u mala,y toma udo posicion detrás
gota , se hacia trasportar con rapi del pequeño rio de Bresle, que atra
dez en una silla descubierta á los viesa esta ciudad , se defendió por
diversos puntos dela linea de bata algun tiempo. Antes de anochecer
lla donde debiera dar nuevas órde abandonó esta ciudad y se fuéá unir
nes. Mientras que Enrique pasaba con el rey , el cual , habiéndose he
el tiempo en observarle, estando ya cho curar, se habia adelantado has
algo retardado á causa del combate, ta Neufchatel, cinco leguas mas atrás.
no hizo atencion que la caballeria En este dia , el duque de Parma hu
lijera española y los caballeros fla biera muerto al rey , ó le hubiera
mencos le habian tomado la delan hecho prisionero con todos los de su
tera por los flancos y se formaban escolta, si no hubiera hecho esfuer
otra vez á sus espaldas. Repentina zos nunca vistos para moderar el
mente se vió casi enteramente cer valor de sus soldados. Porque, des
cado; da la señal de la huida ; mas de que habia reconocido ásu enemi
casi ningunode sus jentiles hombres go, no le quedó la menor duda de
habia tenido tiempo de atarse su que le habian vendido.Cuandoen se
pasco en la cabeza. Su penacho blan guida le echaron en cara una des
co fué causa dé que luego le cono- confianza que le habia sido fatal ,
pieran , y vió que por todos lados respondió : «Todavia volveria á co
 VKA1
meter la misma falta ; yo creia ha
bérmelas con un rey ó con un jene-
ral de un numeroso ejército; ¿có
mo po<lia pues figurarme que no era
mas que un carabinero?»
El prlncipe de Parma avanzó en se
guida hasta bajo las mu rallas de Ruan,
y con sus sabias maniobras hizo que
el ejército real levantase el sitio. En
rique IV se retiró al tugar llamado
Pont-de l'Arche (20 deabril de 1592).
Este acontecimiento fué una gran
victoria para la santa liga. El duque
de íVlayetía se determinó á sacar par
tido de esta ventaja. Convocó los es
tados jenerales con la esperanza de
que seria proclamado rey.
La asamblea se abrió el dia 20 de
enero de 1593 eu el gran salon del
Louvre. Mayena tomó asiento bajo
el pabellon reservado hasta entóoces
para el rey ; estaba rodeado de los
grandes oficiales de la corona y de
los presidentes de los tribunales de
justicia. Cerca de él estaban coloca
dos los diputados de los tres esta
dos; pero eran en poco número por
la razon deque muchos no habian
podido ir á Paris á causa de los pe
ligros de la guerra La apertura se
hizo con un discurso que Mayena
pronunció , en el cual decia que ha
bia reunido los estados con el obje
to de hallar un remedio á las cala
midades que asolaban á la Francia.
Dijo, pero con una voz trémula, que
el único medio de remediar tantas
desgracias seria el de elejir un rey
que fuese sinceramente católico, va
liente , capaz de someter un pueblo
amotinado r y cuyo brazo pudiera
reprimir á un mismo tiempo á los
enemigos *iel reino y á los de la Igle
sia. Los diputados creyeron que Ma
yena pretendia hacerse proclamar
rey, pero que no se habia atrevida á
declararlo.Si los estados hubieran es-
tadounánimes. fuese para proclamar
al duque de Mayena , fuese para dar
la corona al hijo de Enrique de Gui
sa , no hay duda que Enrique IV no
hubiera logrado jamás quesus dere
chos al trono fuesen reconocidos, ni
restablecer la autoridud real. Los
reyes católicos hubieran seguramen
te sido muy solicitos en reconocer
al elejido de la nacion ; el clero . la
Francia (Cuaderno 27).
5*17
nobleza y el pueblo le habrian re
cibido con entusiasmo , y le hubie
ran proclamado el defensor de la re-
lijion. Enrique IV se habria hallado
solo con sus jen tiles-hombres protes
tantes , y no hay la menor duda en
que hubiera acabado por ser espul -
sado de la Francia.
Por fortuna los ligados estaban
mal unidos. Los unos querían al du
que de Mayena, los otros estaban por
su sobrino, el duque de Guisa. El
rey de España tenia igualmente un
partido muy fuerte. Mas , temiendo
un desaire si se atrevia á pedir la co
rona para si, habia encargados su
embajador en Paris, el duque de
Feria , que la reclamase para su hi
ja mayor , la infanta Isabel , «como
reina lejltima segun derecho de na
turaleza divino y comun , pues el
cielo no habia querido conservar nin
gun heredero varon lejitimo de su
abuelo Enriquell;» noobstante, con
sentia en que se le añadiese la elec
cion, si lo creian necesario. Una pro
posicion tan insolente ofendió el or
gullo nacional de los Franceses ,
tanto mas , cuanto Felipe II ha
bia ya prometido su hija en matri
monio al archiduque Ernesto, her
mano del emperador. Sus ajentes
hicieron entonces correr la voz, que
ellos tenian la facultad de elejir por
esposo de la infanta á un principe
de la casa de Lorena. Esta noticia
alegró mucho á los Parisienses; pe
ro Mayena conoció perfectamente
que el rey de España no trataba mas
quede ganar tiempo para mejorase-
gnrar el logro de sus proyectos. Este
fué el motivo que le indujo á hacer
que el parlamento diese un decreto
célebre para la conservacion de la
ley sálica. Este decreto decia : Que
se hacían las mas humildes represen
taciones al duquede Mayena, tenien
te jeneral de la corona, «para pro
testar contra todo tratado que se in
tentase hacer , con el objeto de tras-
ferir la corona á princesas ó princi
pes estranjeros , contra la ley fun
damental del reino; declarando ade
más que todo traspaso de esta espe
cie , como hecho en violacion de la
independencia del reino, seria nulo
y de ningun valor.»
 4 18 HISTI.R1A Ot LA
al Este
duquecélebre
de Mayena
decreto
con fué
grande
llevado
so terés no le obligará á ca de re»
lijion ; y si cambia , finjirá y estará
lemnidad , el cual frustró los ambi de acuerdo con los suyos. Es muy
ciosos designios del rey de España, buen soldado, pero sin disciplina
é hizo suspender la eleccion de un militar, mas bien como jefe de sol-
rey. Desde aquel dia el partido de la dadones y desterrados que como je-
liga iba perdiendo mis fuerzas. El mas neral de un ejército. Tiene mucha
fuerte vínculo del partido se funda gracia, es liberal, algo zumbon y
ba en el odio contra Enrique III. Él chancero; se precia deserbuen fran
mismo habia preparado de antema cés , apasionado por la nobleza , y
no su propia disolucion con el ase aunque aparenta olvidarlas injurias,
sinato de este príncipe. Aquel aten bien sabe acordarse de quién se las
tado les habia hecho dividir en dos ha hecho. Es muy enamorado ; pe
facciones principales, la de los Gui ro sabe usar de esta pasion sin de
sos , sostenida , hacia mucho tiem bilitar las fuerzas de soldado.» To
po , .por la nobleza y por el parla dos los señores católicos queestaban
mento ; y la otra, apoyada secreta en el ejército de Enrique IV le ins
mente por los Diez y seis y algunos taban para que se convirtiera. Los
demagogos oscuros , á quienes tal unos lo hacian con toda sinceridad,
vez se ha dado demasiada importan pero la mayor parte guiados por el
cia. Esta segunda faccion fué com interés. Todos se decian que esta
primida por Mayena, el cual , de un ban cansados de tanta guerra y que
solo gol pe habia quitado á la liga toda deseaban descansar. D'O protesta
su enerjía democrática. I.as divisio ba que no quería continuar siendo
nes que estallaron en los estados je- tesorero sin tesoros ; Bellegarde ,
neralesde Paris acabaron de desor Saint-Luc , Saucy , Crillon , y todos
ganizar la liga; la conversion de En- los antiguos servidores de Enrique
jciquelV ledió el golpe mortal (I593). III , se lamentaban de la infausta
W Sully refiere en sus Memorias que suerte, que despues de un rey de
habiéndole comunicado Enrique IV oro , les habia deparado un rey de
sus intenciones sobre este asunto, hierro. Electivamente el uno les. col
le habló de esta manera: «Siendo los maba de riquezas; elotro.de una
dos de la misma relijion , no podeis fortuna muy limitada y de un na
esperar que yo os aconseje que va tural nada mayor , uo les presenta
yais á la misa ; pero sí podré asegu ba otra recompensa que guerras, si
raros que este es el mejor medio y tios y batallas. Declaraban no que
el mas espedito para desbaratar to rer ya sostener por mas tiempo las
dos estos monopolios y hacer desva intolerables fatigas de las armas, ni
necer como el humo todos los pla pasar mas. días encerrados dentro
nes mas inicuos.... Conformandons de las corazas como unM^lorlugas ,
en punto de relijion con la voluntad con hierro en el pecho* y hierro en
del mayor número de vuestros va da las de
espaldas.
los herejes,
Un rey
quecríacfo,
deTfBroe
4,ra ynio-
de
sallos, no tendreis en este mundo
tantas pesadumbres ni tantas difi día corre para buscar su vida roban
cultades; mas, por lo que será en el do las miserables cabanas de los la
otro , le dijo riendo , no os lo pue bradores; que se calienta al ardor
do asegurar.» Muchos de los ligados delincendiode suscasas, y que duer
no podían figurarse que se tratase me en los establos con sus caballos,
de un plan de esta especie. El em ó eo medio delas inteccionesde los
bajador de Sabova escribia en aque corrales , no era un rey á propósito
lla época á su soberano: »EI Navar- para ellos. Hacer la guerra por algun
rés , de relijion calvinista , si es que tiempo con la mira de lograr el des
h,ay alguna , desea mucho que los canso, santo y bueno; mas ahora
calvinistas le tengan por acérrimo servían á un príncipe que de lo que
defensor de su secta ; con todo eso, menos cuidaba era de acabar de una
se ha escapado muchas veces, y cree vez con el ruido de las armas, y cu
todas las cosas de otro modo/El in- yas únicas delicias eran escopetazos,
. '. ' i
 FRAT
heridas , muertes, y batallas. Estas
eran las conversaciones de estos se
ñores ; el rey podia oirías muchas
veces en su misma antesala, mezcla
das alguna vez con juramentos y
maldiciones y con el realce de al
gun epigrama y retruécano.»
Enrique IV estaba eutónces resuel
to á cambiar de relijion ;y querien
do hacerlo con toda la publicidad
posible , se dirijió á las nueve de la
mañana del a5 de julio á la iglesia
de San Dionisio. Precedíaule sus
guardias suizas , escosesasy france
sas, y estaba rodeado de un crecido
número de príncipes y jentiles hom
bres. Cuando llegó á la puerta de la
iglesia, la halló cerrada. El canciller
llamó á la puerta principal , la que
se abrió inmediatamente. El arzo
bispo de Burges , sentado en su so
lio pontifical y rodeado de muchos
sacerdotes, preguntó al rey quién
era , y qué quería. El príncipe res
pondió , que era Enrique, rey de
Francia y de Navarra , y que pedia
que se le admitiese en el gremio de
la iglesia. El arzobispo le contestó:
«Parte vuestra demanda del fondo
de vuestro corazon , y veuis bien
arrepentido de vuestros errores pa
sados.» El rey se arrodilló y dijo :
«que tenia una profunda contricion
de sus errores , que los retractaba
solemnemente , y que deseaba vivir
y morir en la fe católica , en cuya
defensa sacrificaría su vida». Hasta
eutónces no se le permitió entrar en
el templo, siendo su entrada cele
brada con salvas de artillería y con
los mas grandes aplausos de nn pue
blo inmenso. Se puso de rodillas de
lante del altar mayor y recibió la
absolucion del arzobispo de Burges.
Despues se sentó debajo del solio y
asistió á la misa de reconciliacion
que fué celebrada por el obispo de
Ñau tes.
1593-1594.
Consecuencias de la conversion
del rey. — Cosse-Brissac le abre las
puertas de París.
La conversion de Enrique IV le
colocó en una posicion enteramen
te nueva. Ella le valió la inmensa
mayoría de los Franceses que anhe-
cía.
laban el restablecimiento de la 410
paz ,
la conservacion de la lejitimidad en
la dignidad real , el buen orden y la
seguridad para todos. Pero los mas
exaltados de los ligados continua
ron á hacerle la guerra, y muchos
protestantes que hasta entonces ha
bian peleado en su favor le aban
donaron. El mas distinguido de es
tos últimos fué Duplessis-Mornay.
Separóse de la corte de Enrique IV
mirándola ja como manchada. En
rique IV le escribió repetidas veces,
instándole para que volviera. En su
carta del 7 de agosto le decia: «Os
heescrito varias veces para que vi
nierais, pero en vano; ya se lo que
es; estimais mas al jeneral queá mí.
Si, siempre seré vuestro buen amo y
vuestro rey. » Muchas cartas suyas
se acababan con estos térmi nos: «Ve
nid, venid, venid, si me amais.»
Duplessis-Mornay le contestó con
una representacion muy estensa, en
la que se hacia el intérprete de los
temores de los protestantes. «Ellos
se ven todavía, le decia , con la cuer
da al cuello, mientras que aun es
tán en vigor los crueles decretos
que la liga ha espedido, tauto para
su ruina, como para la suya... Ellos
no pedían sino la libertad de con
ciencia y seguridad por sus vidas...
cosa que es de derecho comun y no
un privilejio... Ahora , al cabo de
tanta paciencia, ven por único re
sultado que vuestra Majestad ha
cambiado repentinamente de reli
jion , sin haberse dignado tener por
ellos miramiento alguno. El vulgo
dice: si su conversion ha sido libre
y sincera , ¿qué podemos esperar de
su afecto? O bien, si ha sido forza
do á dar este paso, tenemos aun me
nos que esperar , ó no podemos es
perar sino mal , por la razon que
hay quien pueda hacernos mal , al
P aso que él esta imposibilitado de
h acernos bien. No habiendo repara
do en ofender á Dios, ¿en qué otra
cosa podría reparar? Por seguro es
mas difícil pasarse de la relijion
pura á la idolatria, que de idólatra
hacerse perseguidor.
«Examinad , señor, por qué gra
dos se os ha conducido á la misa. So
os decia , deseais la reforma , esta-
420 .HISTORIA T)E I.K
moa llenos de abusos ; entrad , y vos consuelo y sin tener siquiera la se
los purgareis. Pues antes de admiti guridad de la sepultura? Que ya se
ros, os han obligado á someteros á trabaja para quitarsus empleosá to
los mas bajos y mas indignos. Aque dos los de la relijion reformada,
llos que jeneralmente pasan por tanto del estado, como dela justicia,
alóos, os han hecho adorar lasimá- de la hacienda y de la policia ; estos
jenes y las reliquias, y creer en el empleos no los han logrado impor
purgatorio y en las induljencias... tunandons. Vuestra Majestad es el
Vuestros pobres vasallos están vien mejor testigo de su modestia | pero
do con dolor que todavía os dejais tambien os suplican, señor, que os
conducir mas lejos. Ven que Os so digueis reflexionar si es una cosa
meteis á la corte de Roma; saben fundada en razon , que hagais esta
que la absolucion no se concede sin injusticia á sus hijos... Vos no qui
ser acompañado de penitencia ; ven sierais verlos en la necesidad de re
en las historias, que vuestros ante correr á un protector y sentiríais
pasados han sido obligados por los que se acojiesen bajo otra sombra
papas á ir en penitencia á las rejio- que la vuestra. Señor, pues quereis
Des de ultramar para hacer la guer que no acudan a otro protector, evi
ra á los infieles. Ellos no dudan , se tadles la necesidad que podía obli
ñor, que el papa va á enviaros el garlos á buscar uno; haced que apa
primer dia ta espada santa, 0¡ue se rezca otra vez para con ellos aque
os hará una rigurosa obligacion de lla solicitud , aquella afeccion pri
guerrear contra los herejes, y bajo mera ; prevenid sus demandas por
este apellido, el papa entenderá que un nuevo impulso de vuestro noble
hagais la guerra á los Franceses mas corazon , concediéndoles volunta
leales y mas buenos cristianos, es riamente, todas luscosas necesarias.»
decir, á lo mejor de vuestros vasa Enrique IV no se ofendió absoluta
llos. Ésta ley os parecerá muy cruel mente de esta libertad de hablar. Es
al principio, ella ofenderá vuestro cribió otra vez á Duplessis-Mnrnav:
buen corazon.— ¡Hacer la guerra á » Despachaos á venir, despachaos;
mis servidores ! ¡á aquellos que en vuestro viaje no durará mas que
mis apuros me han prodigado su ocho ó diez dias; y estoy bien per
sangre! Pero estad persuadido que suadido que no me hallareis cam
no faltarán astucias y distinciones biado para con vos; entonces aca
para disipar vuestros reparos. Señor, baréis de dar crédito á cnanto se in
pues habeis llegado hasta aquí, es venta contra mí por todas partes.»
indispensable ir mas adelante. Lo Mornay no se presentó jamás en la
que estamos viendo confirman estos corte á pesar de todos los agasajos y
temores; lo que estamos viendo es cumplidos de Enrique IV.
el indicio de los malvados designios Algunos ministros protestantes-
de los que ya os dominan ; y como fueron todavía mas osados para
el precursor de desgracias mayores echarle en rostro lo que ellos califi
en adelante , la predicacion des caban de apostasla. En las provin
terrada ya de vuestra corte, con el cias del mediodía de la Francia hu
fin de desterrarla igualmente de bo protestantes que hasta llegaron a
vuestra familia y de vuestra casa, elejir nn nuevo jefe, el duque de
pues el que quiera vivir en ella y Bouillon , y determinaron hacer la
serviros no podrá hacerlo sin aban guerra en caso que el príncipe que
donar el servicio de Dios. Vuestros ellos mismos habian proctamado,
ejércitos, privados igualmente de la quisiera privarles de la libertad de
predicacion con la idea de separarlos conciencia, y de ejercer su culto
de vuestro servicio y porconsiguien- públicamente, D'Aubigné, la Force,
te de los empleos y honores; por y muchísimos jentiles hombres pro
que ¿qué hombre honrado tendrá testantes continuaron sirviendo ba
ánimo para permanecer en ellos, jo las banderas del rey, en virtnd
espuesto todos los dias á quedar del afecto y amor que le profesaban ;
muerto ó herido, sin esperanza de mas no lo hacian con gusto y algu

nos acabaron por entibiarse entera
mente, D'Aubigné habia recibido en
pago de sus servicios una c.ajita de
tabaco con el retrato de Enrique IV;
se la devolvió, junto con una cuar
teta que decia : í Oh el rey de cara es-
traña! vo ignoro qué diablo lo ha
formado , pues paga en sombras y
Íunturas los servicios reales que se
e han hecho.
El mismo d'Aubigné dice, en sus
memorias, que hallándose un dia
acostado en el guardaropa del rey ,
juntamente con la Force, dijo re
petidas veces á su compañero: « La
Force, nuestro amo es un misero,
un mezquino , y el hombre mas in
grato del mundo. » La Force no lo
habia entendido muy bien, y con
testó dormitando: «¿Qué me dices,
d'Aubigné?» Entonces Enrique IV ,
que habia oido todo el discurso,
respondió : «Dice que soy un mise
ro , un mezquino , y el hombre roas
ingrato del mundo. » D'Aubigné
añade que tuvo mucho miedo; pero
que al dia siguiente no le puso el
rey mala cara , pero sin darle por
eso una cuarta parte de escudo de
mas.
En cuanto á los ligados, veianque
su partido disminuía de dia en dia,
y Mayena no era capaz de comuni
carle nuevo vigory enerjia. El para
lelo que D'Aubigné establece entre
Enrique IV y Mayena, no es venta
joso para el segundo: «El duque de
Mayena, dice, tenia una probidad
humana, una condescendencia y
una liberalidad que le bacian grato
á los de su partido. Era hombre de
juicio y sabia aprovechar su mucha
esperiencia; sabia reflexionar; esta
ba dotado de un valor mas firme que
alegre, y en todas cosas se podia lla
mar un escelente capitan.
«El rey postia todas estas bellas
cualidades, escepto la liberalidad;
mas en lugar de ella, su cualidad li
sonjeaba con futuras recompensas,
con las que eran llevaderas las fati
gas presentes. Se le conocia una
gran ventaja sobre el duque de Ma
yena, que era una gran vivacidad
de ínjeuio mas que admirable. Mu
chas veces le hemos oido dar sus
zeSpuestas muy al caso , antes de
421
haber oido lo que se le pedia. El du
que de Mayena era de una gordura
que le incomodaba mucho, ni leera
posible soportar el peso y la fatiga
de las armas ; el otro , cuando habia
molido á sus compañeros á fuerza
de correr, hacia buscar perros y ca
ballos para empezar una caza, y
cuando sus caballos no podian cor
rer mas, emprendia una correria á
pié- El primero comunicaba esta pe
sadez á su ejército, como tambien
sus dolencias , y no se determinaba
sino por lo que sus fuerzas fisicas al
canzaban; el otro, comunicaba su
buen humor á los suyos, y sus capi
tanes le remedaban por deferencia y
emulacion.
Los dos sentidos externos, guias
principales de nuestras acciones,
eran sobresalientes en este principe:
en primer lugar la vista, que uni
da á la esperiencia, se hacia cargo
ya de muy lejos , no solo del nú
mero de tropas, sino tambien de sus
calidades; y segun sus movimien
tos, juzgaba si marchaban frios ó
resueltos, y á esa sutileza deben
atribuirse las resoluciones que to
maba tan al caso. Pero el oido , era
cosa monstruosa ; por él distinguia
las noticias ajenas y las suyas pro
pias en medio del rumor y susurro
de su aposento, aun cuando estu
viese ocupado en hablar con alguno.
«Tenia una máxima que repetia y
habia practicado con fruto: y era;
que no se debia creer que el enemi
go hubiese puesto en buen orden
todo lo que era menester, y que un
buen capitan debia esplorar las fal
tas del enemigo... Y como no hubo
principe alguno de la liga á quien
no hubiese acontecido alguna des
gracia en las batallas , el pueblo ,
que todo lo abulta, ponderaba sus
defectos... »
Tarde ó temprano debia prevale
cer Enrique IV. El duque de Maye
na se habia alejado de Paris á fin de
reunirse á un ejército de Españoles
que le esperaba en Soissons, bajo
el mando del conde de Mansfeld, y
habia confiado el gobierno de dicha
ciudad al conde <te Brissac. Viendo
este que el poder real iba cada dia
cobrando nuevas fuerzas, entabló
422 HISTORIA DE LA
i'i'gor'iacioups secretas con Enri le dijese; « es preciso volver al César
que IV, quien le hi/.o las mas lison lo que es del César, » el prevoste coa-
jeras promesas: amnistía por los testó muy ufano : « es preciso dár
crímenes cometidos por los Pari selo, pero de ningun modo vendér
sienses en todo el tiempo de la guer selo.» Enrique IV finjió no haber
ra civil; aprobacion de lodos los entendido aquel diálogo, y avanzan
nombramientos hechos por la liga ; do por las calles de Paris , fué reci
interdiccion del culto protestante bido por los ciudadanos gritando:
en Paris y á diez leguas en con ¡ Viva el rey l los cuales le estaban
torno; libertad á las tropas espa aguardando con armas en el puen
ñolas de retirarse con sus bagajes; te de San Miguel ven el Pequeño
por último, el rey confirmaba á puente. Estas voces repetidas de ca
Brissac en su dignidad de mariscal lle en calle, hicieron saber á todo el
de Francia y le prometía una suma pueblo que Paris estaba bajo la au
de doscientos mil escudos y una toridad de Enrique IV.
pension anual de veinte mil fran «El rey, dice Mr. Capefigue, tenia
cos. Cuando todo fué convenido, entonces cuarenta y un años. Las
salió Brissac de Paris y tuvo una fatigas de la guerra habian todavía
larga conferencia con Saint-Luc. De atezado su color del Bearn y de las
vuelta á Paris , se fué á casa del lega montañas; su barba era espesa y ri
do y postrándose á sus pies, le pi zada; sus cabellos habian encaneci
dió humilinente la absolucion de la do debajode su casco de acero, so
falta que habia cometido comuni bre el cual ondeaban algunas plu
cando con un hereje; protestando, mas blancas; tenia los ojos peque
que esto habia sido con sumo dolor ños muy brillantes, algo hundidos
de su corazon, ptroque Id necesidad bajo unas mejillas salientes; una
y el gran bien que se prometia nariz aguileña que caia sobre unos
deaquel paso le habia precisado vigotes grises y espesos. Su barba y
á hacerloEl legado se la concedió y su boca indicaban ya la vejez en me
elcjió públicamente su devocion y dio dela vida. Llevaba su coraza de
sumision.» Con todo, en esta entre guerra sobre su caballo, con el ca
vista Brissac habia tratado con Saint- parazon de hierro como en un día
Luc de los medios de ejecutar el tra de batalla; sus guardias abrían el pa
tado. El 21 de marzo por la tarde , so por medio de un jentío silencio
algunos de los Diez y seis fueron á so... Algunas estampas dadas á luz
loda prisa á hablarle sobre un mo despues del acontecimiento, las cua
vimiento insólito que se notaba en les debian resentirse naturalmente
Paris. Respondióles con mucha de las verdaderas impresiones de la
frialdad, que ya estaba al corriente victoria , representan á Enrique de
de lo que le decian, que se habia Navarra armado de todas piezas,
iramado una traccion, y que estaba con la daga al costado; está rodeado
seguro de sorprenderá los traidores. de un mar de cabezas agolpadas ba
Todo estaba dispuesto, los rejimien- jo su casco; los lasquenetes llevan
losque inspiraban algun recelo á la pica en la mano ó el arcabuz en
Brissac , habian sido alejados de Pa el hombro; á derecha é izquierda
ris , bajo diversos pretestos, cuando marchan como descubridores viejos
en la noche del 21 de marzo partió arquebuceros , al ojo huraño y co
el rey de Senlis al frente de su ejér lor atezado; hacen fuego sobre los
cito para trasladarse á San Dioni habitautes que huyen ó se piecipí-
sio. La noche era tempestuosa ; llo ta n en el río. No hay tropel dejen-
vía á torrentes. A las cuatro de la te , solo hay hombres armados que
mañana llegó el rey por fin delante se estrechan al rededor de su jefe , y
de la puerta Nueva, donde fué reci le protejen durante su entrada en
bido por Brissac, al cual ciñó él teramente guerrera. »
mismo la banda blanca que el lleva Enrique IV se dirijió primera
ba. El prevoste presenlo al rey las mente á la iglesia de Notre Dame ,
llaves de la ciudad , y coino Brissac donde fué recibido respectuosameu
 FRANCIA. 423
te; y á sit salida, los Parienses le sa pudo contenerse de levantar la voz
ludaron repitiendo millares de ve diciendo : ¡ Cuidado con elcuchilloA
ces ¡viva el rey ! Los Españoles eran Con todo eso, si Enrique IV era
los únicos que permanecian armados dueño de Paris, no lo era de toda
en el barrio deSan Antonio. Seles dió la Francia. Los jefes de la liga esta
permiso para salir de París. En aquel ban todavía en posesion de los mas
mismo dia se fueron hácia Soissons. importantes gobiernos del reino. El
El rev , dice Perefixe, quiso verlos duque de Mayena ejercia un poder
salir, y realmente los vió pasar des absoluto en la Borgoña: el jóven du
de una ventana sobre la puerta de que de Guisa reinaba eu la Champa
San Dionisio; todos le saludaron ña; el duque de Mercocur en la Bre
con una profunda reverencia con los taña; el conde de Villars-Braiicas
sombreros en la mano. Él saludó á en la Normandía; Bois Dauphiu en
todos los jefes con muchísima -urba el Anjú ; el duque de Joyeuse en el
nidad, añadiendo estas palabras: Laugüedoque. Todos estos jefes se
« Muchas memorias á vuestro amo; apoyaban en el partido de los cató
vayanse ustedes, buen viaje, pero licos quiere no querian reconocer á
cuidado con volver aquí otra vez. » Enrique IV porque dudaban de la
sinceridad de su reciente conver
sion. A mas de esto, les venían so
Desercion de1594-1595.
los principales de la corros en hombres y dinero de la
liga. Enrique IV declara la guerra parte del rey de España, quien to
á la España.— Luego que Enri davía no habia abandonado sus am
que IV fué dueño de Paris, el par biciosas esperanzas , y no llamaba á
lamento espidió un decreto que abo Enrique IV sino con el mote del
lía y anulaba todos los edictos y ju Bearnés.
ramentos contrarios á la autoridad Enrique IV empezó á atacar á Ma
real ; revocaba el título de teniente yena , el cual , mal auxiliado por los
jeneral del reino que se habia con duques de Guisa y de Aumale y en
ferido al duque de Mayena , > orde gañado por los Españoles, se vió
naba á todos los Franceses renun precisado á pedir la paz. En una
ciar á la liga sopena de ser tratados conferencia que tu va con el rey,
como reos de lesa-majestad. La fa hizo su sumision y declaró su sinra
cultad teolóiica de la Sorbo na zon. Enrique, IV le perdonó; mas,
fué tambien de las primeras en de como un díale hubiera el rey hecho
clarar su celo en reconocer á Enri venir á la caza, á pesar de su estre
que IV. Para esto dió un decreto mada gordura, viéndole jadeando,
en estos términos: « Que Enrique IV le dijo: «Mi primo, en esto y nada
era verdadero y lejítimo rey, señor mas consiste todo el mal que os ha
y heredero natural de los reinos de ré en toda mi vida. » Los demás je
Francia y de Navarra, y que todos fes de la liga siguieron el ejemplo de
los vasallosestaban obligadosá pres Mayena; hicieron su sumision su
tarle obediencia , á pesar de que los cesivamente, y fueron premiaJos
enemigos de aquel estado hasta con pensiones, gobiernos y honores.
este dia se hubiesen opuesto á Algunos, no consultando mas que
que la «anta silla apostólica le ad su propio interés, no habian espe
mitiese en su comunion y le reco rado el ejemplo de Mayena. Luis
nociese como hijo primojénito de la del Hópital, baron de Vitry, que
Iglesia. » Algunos de aquellos pre mandaba en Meaux por la liga, y se
dicadores mas fogosos y que mas se sometió el primero, logró que el
habian distinguido por la violencia culto católico fuere el solo tolerado
de sus insultos contra el rey, fueron en dicha ciudad ;á mas de eso, el
los mas dilijentes á hacer su sumi rey confirmó todos los nombramien
sion. Uno de ellos , llamado Linces- to i hechos por el duque de Mayena,
tro, tuVo la bajeza de eharseá los todas las confiscaciones falladas por
piés del rey y pedirle perdon ; y co él, y dejó al duque de Vitry en el
mo se acercaba mucho, el rey no mando de esta ciudad con la stvee
424 HrSTOftU DE LA
moii á su hijo despues de su muerte. estima de sus habitantes. Mr. de Ma
Desde luego, Miguel de Esturmel, yena lo supo y le reprendió severa
<|ue tenia á su mando las plazas de mente; pero el otro le respondió,
Perona , Roye y Mondidier , enarbo- sin duda burlandose de él, que esto
l6 la bandera del rey , quien le dejó habia sido con el objeto de facilitar
todo el mando. La Chatre, tio del la cosecha del vino. Su bellaquería
baron de Vitry, que era goberna fué descubierta Inego; pues entre
dor de Orleans y Burges en nombre gó la ciudad por la suma de sesenta
de la liga , hicieron su reconoci mil escudos con la promesa del bas
miento bajo las mismas condicio ton de mariscal de Francia, el go
nes. Un ajente de Felipe II, en una bierno de Orleans y el de la provin
carta de oficio, dirijida á este rey, se cia de Berry para su hijo. Despues
admira de la traicion de estos tres fué el primero que iba gritando por
jefes que ui siquiera habian espera las calles: ¡Viva el reyl
do el ejemplo de Mayena para nacer De todos los jefes de la liga que se
su sumision. « Ahora todo está sometieron, tanto antes como des
comprometido, decia ; Meaux se ha pues del duque de Mayena , el que
rendido. Mr. de Mayena habia sido mas cara vendió su obedencia fue el
informado que Vitry trataba con gobernador de Normandía , uno de
el enemigo; mandóle venir á París, los jenerales mas intrépidos y mas
donde habiéndole comunicado el intelijentes de la liga , el conde de
aviso que tenia, este le contestó Villars-Brancas. Exijió el gobierno
tranquilamente: «Yo os doy mi pa de la Normandía, el baston de al
labra, acompañada de todos los ju mirante de Francia, que pertene
ramentos en uso entre jente de ho cia á Bíron, la restitucion de la ciu
nor , que nunca he tenido semejan dad de Fecamp, de la que se habia
te designio, y que si le tenia , toda amparado el capitan realista Bois-
vía lo haría con honor, remitiendo René por un golpe de audacia inau
eu vuestras manos todo cuanto de dito en las historias. Pidió además
vos he recibido.» Mas esto no era de lo referido las abadías de Jumié-
sino palabras cultas; pues algunos ges , Tirou , Bonport , Vallasse y
días despues, habiendo hecho salir Saint-Taurin, de las que ya había
de Meaux, con- cartas falsificadas del dispuesto el rey en íavorde sus fie
duque de Mayena, á cuantos él sos les servidores, y la de Montivilliers
pechaba ser contrarios á sus planes, para la hermana de la señora de Sí-
dijo al restante del pueblo lo que miane. Por último, exijíó un millon
le dió la gana. Al cabo de pocos y doscientas mil libras para pagar
día», estando Mr. de la Chatre tam sus deudas, y una pension anual de
bien en París , Mr. de Mayena le lla sesenta mil libras. Estas condicio
mó á la grande asamblea del conse nes parecieron tan escesivas al mi
jo de los señores legado del papa, nistro Sully, que aconsejó al rey que
el duque de Feria y otros ministros las desechase. Pero Enrique IV juz
de vuestra Majestad. La Chatre no gó, y con razon , que todavía costa
era menos sospechoso que Vitry. A ría mas el someter por la fuerza á
pesar del gran ruido que hizo Mr. un jefe tan activo y tan temerario.
de la Chatre sobre la injusticia é « Amigo , escribió á Sully , á quien
injuria que se le hacia de poner en habia dado el encargo de la negocia
duda su fidelidad , Mr. de Mayena, cion, eres un necio de gastar tan
que ya otra vez habia sido engaña tas dilaciones y de venir con tan
do por su sobrino de Vitry, le hu tas dificultades y economías en un
biera hecho prender; pero Mr. de negocio cuya conclusion me impor
Guisa, que le amaba mucho, tuvo la ta tanto para establecer mi autori
flaqueza de hablar en su favor. Efec dad y aliviar á mi pueblo. ¿No os
tivamente, así que Mr. dela Chatre acordais ya de los consejos que tan
llegó á Orleans, tuvo gran cuidado tas veces me habeis repetido, ale
de concluir una tregua con la in gándome por ejemplo el de un cier
tencion de ganarse de este modo la to duque de Milan al rey Luis XI,
 FIlANCIA.
juramento de fidelidad. El rey 425le
nu la época de la guerra llamada del
bien público, que era el de separar mantuvo en su empleo y le permi
por medio de intereses particulares tió restablecer el culto católico en
á todos los que estaban ligados con las ciudades de Niort, Fontenay y
tra él bajo pretestos jenerales ; que la Rochela, de donde los reformados
es lo mismo que intento hacer aho le habian desterrado hacia ya mu
ra, prefiriendo que me cueste dos cho tiempo. loyeuse, Bois-Daupliin,
veces mas caro , tratando separada el duque de Lorena , y el duque de
mente con cada particular, que de Guisa fueron los últimos que se so
lograr la misma cosa por medio de metieron, todos recibieron dinero,
un tratado jeneral, hecho con un honores y la confirmacion de sus
solo jefe, quien por este medio po empleos. Estas transacciones suce
dría mantener de continuo un par sivas habian costado al rey la suma
tido formado éu mis estados? Por de treinta y dos millones.
consiguiente, no perdais mas tiem Restablecida por fin la paz entre
po eu respetos con los sujetos con el rey y sus vasallos, no tuvo Enri
quienes tratamos; ya tendrémoscon que IV que hacer la guerra mas que
que contentarlos; ni mi hableis de al rey de España. Hasta entonces
ahorros , pues todo lo pagarémos habia pretendido Felipe l1 haber pe
con los mismos objetos que se nos leado como aliado de la Francia, re
entregarán; si debieramos tomarlos presentada, decia él , por el tenien
á la fuerza nos saldrían diez veces te jeneral del reino, el parlamento
mas caros. Seulis, 8 de marzo de y. los estados jenerales. Este fiuji-
1594.» miento .fué respetado por Enri
Así pues el tratado fué ratificado. que IV durante mucho tiempo, y
Cuando hubo tomado todas sus dis no habia hecho hostilidad alguna
posiciones , se puso la banda blan contra los Paises-Bajos, el Franco-
ca al cuello , estando rodeado de sus Condado ó la frontera española ; pe
oficiales, y jurando eu alta voz dijo: ro despues de la sumision de Maje-
«Vamos, vive Dios, la liga está per na y de los principales jefes de la
dida ; que cada uno grite: ¡Viva el liga , se creyó bastante fuerte para
rey!» La artillería, las campanas y declarar solemnemente la guerra á
las aclamaciones del pueblo respon la España , esperando que desde
dieron á esta *eñal. entonces no tendría esta el carácter
El ejemplo de la Normandía tuvo relijioso que se le habia dado, y solo
imitadores en muchas provincias. un carácter político (1595). Además
Abbeville y Montreuil-sur-Mer se esta declaracion de guerra tenia por
entregaron al rey por una delibera objeto reunirá todos los Franceses
cion espontanea de los ciudadanos, contra el enemigo comun. Publicóse
y á pesar de la oposicion del duque á Paris el dia 17 de enero. Felipe no
deAuinale, gobernador de la Picar contestó á ella hasta dos meses des
día en nombre de la liga. La ciu pues. Protestó, que á pesar de to
dad de Trojes se sometió tambien, das las provocaciones del Bearués,no
habiendo antes echado á fuera la haria la guerra á la Francia; previ
guarnicion del príncipe de Joinville. no á todos sus vasallos que respeta
Sens , Ríom y toda la Auvernia vol sen á los Franceses católicos con
vieron muy gustosas á reconocer la quienes quería vivir en paz; y al
autoridad del rey. Agen , Villeneu- mismo tiempo se empeñó en per
ve y Marmande, siguiendo el ejem seguir al Bearnés y á los protestan
plo de los Auberueses, protestaron tes sus secuaces, hasta su totales-
que no habian resistido al rey sino pulsion del territorio francés.
por motivo de relijíou, y que coimo
este motivo no existia ya, volvían 1595—1598.
con mucha alegría ásuantíguoamor Guerra contraía España.— Batalla
por la familia de los Borbones. El de Fontaine-Fraricaise. —Sorpresa de
duque de Elbeuf, gobernador del Amiens por los Españoles. — Edicto
Poitú por la liga, prestó igualmente de Nantcs. — Paz de Fcrvins.—Feli
 426 HISTORIA laPEfeudatidarf.
LA Vino pues á decirle
ps II lo puso todo en movimiento
para dar un gran golpe. Dió orden de parte del condestable de Mont-
al conde Carlos de Mansfeld para moreneyy de otros grandes señores,
que condujese su ejército desde « que muchos de sus mejores y mas
Flandesá la Picardía, dondeel duque distinguidos servidores habian des
de Anuiale ocupaba todavía algunas cubierto el medio de sostener un
ciudades de importancia ; envió re buen ejército, bien pagado, y que
fuerzos á todos los ligados que no nunca se desbandaría... Solo se pe
se habian declarado en favor de En día que se dignase aprobar, que los
rique IV, ó que tal vez tendrían in que tenian título de gobernadores
tencion de vol ver á tomar las armas; por comision, pudieran poseerlos
por último, ordenó al condestable en propiedad, reconociéndolos de
de Castilla que entrase en el Fran la corona por un puro y simple ho
co. Condado con un ejército que ha menaje lijio.» Era preciso que la au
bia formado en la Lombardía. En toridad real estuviese muy envileci
rique IV no tenia muchas tropas da cuando un señor tenia la osadía
para resistir á los Españoles ; con de hacer al rey una proposicion de-
taba con su buena fortuna. Ponién esta especie.
dose al frente de cuatrocientos jen- En 1597 , Enrique IV e>taba dis
darmes y de quinientos arcabuceros frutando de la- diversiones del car
de caballería, resolvio detener el naval, cuando recibió la noticia de
ejército del condestable de Castilla que los Españoles se habían apode
en el paso del Saona. El mariscal rado de la ciudad de Amiens por
de Biron principió el ataque cou sorpresa.
tanta impetuosidad, que luego for <v El juéves gordo, dice l'EtoHe,
zó al enemigo á retirarse; pero vién era el 13 de febrero; el rey cenó y
dose cargado inmediatamente por durmió en casa de Zamet, y el viér-
un crecido número de enemigos, de ues mandó a los mercaderes de la
bió retirarse hácia el rey que ocupa feria que no cerrasen sus tiendas,
ba Fontaine-Francaise cou doscien pues que cuinpió
el dia siguiente
en efecto,iríay comió
él allí; en
la
tos jentiles hombres y sesenta ar
cabuceros de caballería. Enrique IV casa de Gondi con la señora mar
escitó á sus compañeros de armas, quesa, á la cual qtiiso dar por estre
y por sus prodijios de valor logró nas de feria un anillo de ochocien
mantenerse contra el enemigo. El tos escudos, que regateó para ella;
condestable de Castilla ordenó la pero no se determinó á comprar
retirada. El rey declaró que si en le.... Regateó igualmente otros mu
otras acciones habia combalido por chos objetos de feria, pero como de
la victoria , en la de aquel dia ha lo que le pedían veinte escudos , éh
bia combatido para salvar su vida. no ofrecia mas que seis, su presen
El tríunfo del rey en Borgoña fué cia en la feria no fué de ningun
compensado con las pérdidas que provecho...... El domingo de car
en este mismo año sufrió en la Pi naval comió y cenó en casa deSan-
cardía. El conde de Fuentes se apo cy....
deró de Catelet, de Dourlens , de El domingo 23, que era el prime
Cambrai, y acabada esta brillante ro de cuaresma, hizo el rey una mo-
' campaña condujo otra vez su ejér giganga de hechiceros , y pasó á ver
cito á Bruselas , donde tomó sus las compañías de Paris. Fuése á casa
cuarteles de invierno. de la presidenta Saint-André, á casa
En todo el año siguiente (1596) se de Zamet , y á otras muchas casas
hizo la guerra con mucha lentitud. con la marquesa siempre á su lado,
Felipe II no tenia fondos; Enri la cual le quitaba la máscara al en
que IV carecia de soldados. Enton trar, y le daba un beso. Bailes, más
ces fué cuando el duque de Mont- caras, músicas de loda especie, dan
pensier fué á hacerle una proposi zas ridiculas y cuanto puede servir
cion muy estraña, cuyo resultado de incentivo á la voluptuosidad, to
hubiera sido el restablecimiento de do fué empleado en estos brillantes
 FRANCIA. 4-27
festines... El miércoles 12 de mar/o, el duque de Mercoetir y otros mu
vispera de lamedia-cuaresma, mien- chos gobernadores de provincia que
Iras se pasaba el tiempo en reir, di rian aprovecharse de las circunstan
vertirse y bailar, llega la triste noti cias para declararse independientes
cia de la sorpresa de Amiens por y obligar al rey á concederles nue
los Españoles, quienes habian sabi vos, privilejios. El parlamento no
do aprovecharse del tiempo de nues quiso enrejistrar algunos edictos pe-
tras diversiones y hacer de nuestras cunarios que eran indispensable»
danzas motivos de dolor. Esta noti para procurarle fondos. «Los seño
cia contristó á Paris y á la corte ; y res del tribunal, dice I' Etoile, fue
lo desbarató todo; el rey mismo, ron á encontrar á Su Majestad que
cuya constancia y grandeza de áni estaba en la cama. El presidente
mo parece inalterable, quedó atóni- llevaba la palabra; no queriendo el
1o con este golpe, y acordándose de rey condescender con sus demandas,
Dios, como es su costumbre, mas se irritó hasta llegar á decirle que
en las desgracias que en la buena era un embustero. Les dijo que ha
fortuna, prorumpió en estas altas rian como aquellos locos de Amiens,
voces: « íEste golpe viene del cielo! quienes por haberle negado dos
aqueltas buenas jentes se han per mil escudos, habian entregado un
dido por no haber admitido la guar millon al enemigo... Como el presi
nicion queyoqueria enviarles.» Des dente le dijiese que Dios les habia
pues deuna pequeña reflexion, dijo: confiado la justicía , de cuya admi
«Bastante tiempo hemos hecho el nistracion deberian darle cuenta ,
papel de rey de Francia; tiempo es rechazando aquella proposicion, le
que hagamos el de rey de Navarra.» contestó: que al contrario Dios se
Y volviéndose hácia la marquesa que la habia confiado á él solo como a
lloraba, la dijo: «Amiga, es preciso rey ; y él, á ellos. A cuya réplica el
abandonar nuestras armas, subir á presidente, segun dicen, no respon
caballo y hacer una guerra de muy dió nada, irritado al estremo, como
diferente especie.» es bien claro , de suerte que cayó
El gobernador de Durlens, llama enfermo y tuvieron que sangrarle.
do Portocarrero , se habia apodera Cuando el rey lo supo, preguntó si
do de Amiens por medio de una es- con la sangre no le habian tamoien
tratajemade guerra que se ha cele sacado su gloria.»
brado mucho. Habiendo puesto una Enrique IV tuvo que emplear las
gran parte de sus tropas en embos amenazas para lograr que sus edic
cada muy cerca de Amiens. envió tos fuesen notados en los rejistros.
á la ciudad doce soldados vestidos Pero el duque deMayena y algunos
de paisanos. Cuatro de los dichos otros ligados le sirvieron con tanto
conducian un carro, los demás lle celo, que no pudo dispensarse de de
vaban unas cestas con manzanas y clarar que aquellos hombres nunca
nueces. El uno se dejó caer adrede, habian sido los enemigos de su per
y se dispersaron aquellas frutas de sona si no solo de su relijion. Todos
lante del cuerpo de guardia , mien- le acompañaron en esta espedicion
1 ras que los otros hacian entrar el y se batieron con aquella valentia á
carro bajo la bóveda y rompian los toda prueba con que se habain dis
tirantes de los caballos, de suerte, tinguido en la guerra civil.
que no pudieron hacer bajar el ras El sitio de Amiens fué largo y pe-
trillo. Dióse luego señal á los Espa nible; y si Felipe II hubiese enviado
ñoles que estaban en emboscada, y bastantes refuerzos á Portocarrero,
la ciudad fué tomada antes que los jamás hubiera Enrique II tomado la
ciudadanos hubiesen podido reunir plaza. Pero Felipe 11 habia perdido
se en número suficiente para ensa aquel ardor y actividad que le distin
yar una resistencia. guia siendo jóven. Ahora anciano y
Ya hemos visto que esta noticia achacoso, solo deseaba descansar y
fué un golpe mortal para el rey. Los se cuidaba muy poco de nuevas con
protestantes permanecian retirados; quistas. A pesar de eso, el archidu
 428 BÍSTOKM DE LA
que de Austria no dejó de probar soldados. Por último, Hernando Teí*
con grandes esfuerzos de hacer le lio, habiendo perecido de un tiro de
vantar el sitio. Un dia sorprendió mosquete , los sitiados capitularon ,
con sus tropas el barrio de Longs- y el rey nombró gobernador de la,
Pré y puso al ejército francés en la ciudad al señor de Vic , hombre de
mayor confusion y espanto. Pero no mucho talento y exactísimo obser
supo aprovecharse de una ocasion , vador de la disciplina , el cual por
que no se le ofreció una segunda orden del rey empezó á coustpuir la
vez. chidadela.
Cuando el rey, de vuelta dela ca «AlsalirdeAmiens, condujo el rey.
za, llegó al cuartel jeneral, halló to su ejército hasta .las puertas de Ar
dos sus soldados espantados y loa ras para visitar al archiduque. Allf-
jefes desatinados. A pesar de cono pasó tres días formado en batalla. ,
cer cuán inminente era el peligro, hizo sus saludos á la ciudad con al
supo conservar su serenidad y pre gunos cañonazos,? viendo que nadie
sencia de ánimo ordinario. Disimu respondía , se encaminó del lado de
ló sus temores , dió las órdenes con Francia , diciendo con mucha gra
venientes sin alterarse, y se presentó cia , que estaba muy poco satisfe
en todas partes muy alegre y placen cho de la atencion de los Españo
tero , hablando con la misma vani les , que no se habian dignado dar
dad que si hubiera ganado una ba siquiera un paso para recibirle, des
talla. Hizo marchar sus tropas al preciando el honor que les hacia.»
campo de batalla que tenia en vista
hacia ya tres días, á ochocientos pa 1598.
sos mas allá de las líneas. Habiendo Paz de Vcrvins. — La toma de
examinado detenidamente desdeallí Atájeos hizo determinar al rey de
el buen orden del ejército de Espa España á pedir la paz , la cual fué
ña , la poca seguridad del suyo , lo firmada en Vervins el 2 de mayo de
débil de la posicion donde no habia 1598 , bajo las mismas bases que la
tenido tiempo de fortificarse, sin deCateau-Cambresis. Los resultados
tióse conmovido , y dudó del buen de este tratado fueron , por paite
éxito de la accion. Entonces apoyóse dela Francia, la restitucion del can
en el arzon de la silla , y tomando dado de Charolais , enclavada en Va
el sombrero en la mano, y levantan Borgoña, que la España no defendía
do los ojos al cielo, dijo en altavoz: en sus guerras contra nosotros
«Señor , si este es el dia en que de por la de España , la restitucion
beis- castigarme como mis pecados del Catelet, de DourIeus,deCambrai
lo merecen, ofrezco mi cabeza á vues y de las demás ciudades de la Picar
tra justicia ; no escuseis al delin día conquistadas en la última guer
cuente ; pero , Dios inio , por vues ra. Con estas condiciones los dos re
tra misericordia tened compasion yes se juraron alianza eterna , cpo-
de este desgraciado reino, y no per- la promesa de amarse como herma
dais el rebaño por la falta del pas nos. , 1
tor.» Asi concluyó la guerra con la Es
«La eficacia de estas esclamacio- paña. Felipe íl renunció á sus anti
nes escede toda ponderacion ; en un guas pretensiones al trono de Fran
instante pasaron hasta las últimas cia, y reconoció á Enrique IY, De es
filas; y como si hubieran oido una te modo el rey habia logrado la paz,
virtud celeste exhortándolos á la ba tanto en el esterior como en el in
talla , todos los Franceses se creye terior del reino. Se hallaba en paz-
ron cambiados en atletas. Sabiendo con los católicos y con la España.
el archiduque que estaban resueltos Solo le quedaba arreglar la posicion
y en tan buen ánimo , no se atrevió de los protestantes , sus antiguos
á pasar adelante. Hizo alguna otra aliados , para que todos gozasen de
tentativa, pero sin éxito; enton la mas perfecta paz.
ces se determinó á retirarse á la pro Edicto de Nante* (1598). Los je
vincia del Artois , y allí licenció sus fes de los protestantes permanecie
 FRANCIA. 429
ron armados despues de la conver y cincuenta reservados, Estos arti
sion de Enrique IV , quien tambien culos reproducian en jeneral, poco
recelaba , y con razon , de la parte mas ómenos, tas estipulaciones con
de sus antiguos aliados. Sully refie tenidas en todos los tratados de paz
re, que pocos dias despues de la paz concluidos en tiempo de las disen
de Vervins, Enrique IV , estando un siones civiles , desde el edicto de 17
dia de mal humor , le dijo : que el de enero de 1561 , espedido en San
octavo y el mas ardiente de sus de German, hasta al edicto de Poitiers
seos, era «poder aniquilar, no la re- del mes de setiembre de 1577 , que
lijion reformada , pues en mis an Enrique III llamaba su paz. Empie
gustias y tribulaciones , decia , mu za tambien por un acto de olvido de
chos de los que la profesan me han todas las injurias pasadas con prohi
prodigado sus servicios , pero si la bicion de recordarlas. Restablecia el
faccion protestante que los señores ejercicio del culto católico en todas
de Bullon y de la Tremouille con sus las provincias del reino y prohibia
manejos tratan de reanimar y hacer el estorbarlo en lo sucesivo. Conce
mas revoltosa que antes; sin em dia libertad de conciencia á todos los
prender nada por medios rigorosos protestantes de Francia. Se prohi
ni con la fuerza de las armas, aun bia forzarlos en ninguna partea ha
que tal vez esto no me seria impo cer un acto derelijion contrario á
sible.... Y el décimo de mis deseos su creencia. Pero, por lo que toca
seria poder ver ámi disposicion, con al culto público, el edicto no per
un motivo lejitimoy patente de apli mitia el ejercicio de la relijion sino
carles un castigo ejemplar, aquellos á los jen ti les hombres señores de al-
de mi partido, que por malicia nun tajusticia que profesaban la relijion
ca han cesado detenerme envidia y reformada , tanto para ellos perso
de poner obstáculos á mi fortuna y nalmente , sus familias y vasallos ,
á mi tranquilidad ; los tres mas se como para aquellos que quisieran
ñalados de estos y que mas me han admitir en sus asambleas. Entonces
<lado que sentir, son ; los señores de el embajador de España escribió á su
Bullon, de Epernony de laTremoui- soberano, que los protestantes eran
lle, no con la intencion de tomar tres mil y quinientos. El ejercicio pú
una cruel venganza , sino solo para blico de ta relijion era permitido to
traerles á la memoria todas las tra davia en todas las ciudades donde se
vesuras y burlas que me han hecho.» habia mantenido en los años de 1596
Mientras duró la ajitacion causada y 1597 , y en las plazas donde habia
en Francia por la sorpresa de la pla sido concedido por los edictos y tra
za de Amiens , los diputados de los tados de Nerac y de Foix, á pesar de
protestantes reunidosáChatelleraut, haber sido prohibido despues. Con
babian tratado de condiciones antes la mira de asegurar que la justicia
de tomar las armas por el rey. Pe se ejecutara con toda imparcialidad,
dian la publicacion de un edicto fun el rey creaba en el parlamento de
dado sobre las bases adoptadas por Paris una sala compuesta de nu pre
Cárlos IX y Enrique III, siempre sidente y diez y seis consejeros, lla
que habian querido poner fin á la mada sala del edicto , para conocer
guerra civil. Pedian tambien algu y juzgar las causas y procesos de los
nas plazas de seguridad , con garan reformados de los distritos de los
tia de su independencia, pues sabian parlamentos de Paris,de la Norman-
muy bien que un edicto no bastaria dia y de la Bretaña ; al mismo tiem
para afianzarles contra la tirania de po , quedaba permanente en Castres
los gobernadores de provincia ni una sala compuesta de igual núme
contra las violencias populares. ro de reformados que de católicos
El tratado, conocido bajo el nom por el distrito del parlamento de
bre de Edicto de Nantes , fué firma Tolosa , y otras dos en los distritos
do por el rey el 13 de abril de 1598. de Burdeos y de Grenoble. Por fin,
Este edicto contenia , dice Vismon- se mandaba á los reformados que
di, noventa y dos articulos públicos desde aquel dia desistiesen de todas
 4)íO histori V mucha
DE LA.lentitud. Al fin del siglo dé
las prácticas, negociaciones , acuer
dos secretos , ligas ó asociaciones, cimo sexto, este reino presentaba un
tanto fuera como dentro del reino. cuadro el mas mísero del mundo.
«El edicto de Nantes , que en ade Un sinnúmero de villas y ciudades
lante debia ser el código sagrado de despobladas, las campiñas desiertas
los reformados de Francia , no se y los campos sin cultura ; el comer
publicó hasta pasado un año entero cio y la industria sin vida, y las
despues que fué firmado , pues el rentas del estado en una crisis de
rey no quería hacerlo hasta que el sesperada.
cardenal de Florencia , legado del El superintendente de O habia
papa , hubiera salido de Francia. muerto en 1594, dejando una fortu
Además, tuvo tambien alguna difi na prodijiosa , y el estado empeñado
cultad en vencer la obstinacion de en tresciantosy treinta millones, que
algunos tribunales que se resistían á hacian cerca de novecientos millo
admitirlos , y vióae precisado á ha nes de la moneda actual. El pueblo,
cer venir al Louvre algunos diputa dice Sully, pagaba anualmente cieli
dos de cada una de las salas del par to y cincuenta millones , sin contar
lamento , antes de poder lograr que los diezmos y los derechos feudales;
seenrejistrase. El parlamento de Pa pero eran tan grandes las rapiñas de
rís se determinó en fin á admitirlo los empleados de hacienda , que ca
en 2 de febrero de 1599 , la sala de da año no entraban en el tesoro del
cuentas el 31 de marzo, y la de sub estado mas que veinte y cinco mi
sidios el 30 de agosto.» llones. Enrique IV recurrió á toda
especie de medios y espedientes á
1598-1610. fin de remediar esta necesidad de
Restablecimiento de la autoridad dinero que le abrumaba casi conti
real. — Nuevo arreglo de naciendo nuamente. En 1590 reunió en Ruan
por Sullf. — L;\ sumision de Mavena, una asamblea de personas de distin
lapaz deVervins y el edicto de Nan cion. «Si yo me gloriara, les dijo,
tes pusieron fin á las guerras de re- de pasar por unescelente orador,me
lijion que por espacio de cincuenta presentaría delante de v. .soli os cor»
años habian ensangrentado la Fran discursos preparados y con menos
cia. Entonces fué ¡a primera vez que buena voluntad ; pero mi ánimo as
Enrique IV pudo ocuparse de la fe pira á otra cosa mas noble y eleva
licidad de sus vasallos. Un nuevo da que la fama de hablar bien , yo
periodo empieza en la historia de apetezco con ambicion el glorioso
nuestra patria ; los antiguos parti título de libertador y reparador de
dos desaparecen ; católicos y protes- la Francia. Ya con la proteccion del
tantesacaban de mirarse con el mis cielo , por los consejos de mis fieles
mo ceño que hasta entonces; Enri servidores y la espada de mi valieu-
que IV ya no es el jefe de un partido, le y magnánima nobleza (entre la
su representacion ha cambiado; des cual y mis príncipes no hago distin
de ahora no será sino el bienhechor cion alguna , siendo el título de jen-
de su patria. Casi lodos los jefes que til -hombree! mas escelentede cuan
han figurado hasta entonces han tos se nos puedan dar) , la he
muerto y la mayor parte de los sacado de su esclavitud y de su rui
quevaná interesaren lossucesos del na. Mis deseos son ahora restable
segundo período de Enrique IV pa cerla en el antiguo estado de gloria
recen trasformados en hombres cu y de fuerza en que se habia visto.
teramente nuevos. Tomad parte , vasallos mios , á es
Así que la Francia se vió en pose ta segunda gloria , como lo habeis
sion deunaperfecta quietud, empezó hecho por la primera. No os he lla
á restablecerse, saliendo del estado mado , como hacian mis predeceso
de humillacion y de las desgracias res , para obligaros á que aprobeis
que habia padecido por espacio de sin libertad ni observaciones lo que
cincuenta años de guerras civiles ; os proponga ; habeis sido convoca
pero no pudo restablecerse sino con dos para que me deis vuestros con-
 Fíl ANIMA.
nejos , para seguirlos yo y sujetar un millon y quinientos mil escudos,
me á ellos ; en una palabra , para cantidad suficiente para echar á los
ponerme bajo vuestra tuloria. Este Españoles de Francia , pagando las
es un deseo que ordinariamente no antiguas deudas que reclaman.... lie
tienen los reves, ni las barbas gri- determinado saberdecierlosi las ne
sas como la mia , ni los victoriosos cesidades que me agobian provienen
como yo ; pero el amor que profeso dela malicia, mala administracion
á mis pueblos y el ardientedeseoque ó ignoraucia de los empleados ó de
tengo de conservar mi Estado , alla la disminucion de mis rentas y la
nan todas las dificultades,y encuen pobreza de mi pueblo, convocando
tro honrosos todos los medios que al efecto los tres estados de mi rei
me conducen á lograr este objeto.» no.... Casi no tengo caballo con que
Conmovida la asamblea por la fuer pelear.... Mis jubones tienen gran
za de este discurso , concedió al rey des ahujeros en los codos y hay dias
todos los fondos necesarios para lle que no sé lo que es olla.»
var á buen término la guerra de Es Estas malversaciones eran tales,
paña. Se ordenó , que el pago de los que para evitar una pesquisa se avi
sueldos de los oficiales se retardaria nieron los empleados por una can
de un año, y que, por espacio de tidad de un. millon y doscientos mil
dos años solamente pagarian un escudos. Pronto Sully, á quien el
sueldo por libra todas las mercan rey acababa de nombrar superinten
cias que entrarian en las ciudades dente de hacienda , empezó una re
cerradas, esceptnando el trigo como forma provechosa y remediólos abu
alimento del pobre. Al mismo tiem sos.
po' el ministro Sully , que desde al En primer lugar rompió los subar
gunos años ayudaba al rey con sus riendos, y aforando lasciocograndes
consejos, hizo entrar en el tesoro rentas, enriqueció el erario con mu
fuertes sumas que los empleados de chos millones al año. Por una segun
hacienda babiau distraido. Como da operacion hizo recobrar al rey las
continuaban todavia los abusos y enajenaciones de sus reutas hechas
estos recursos eran muy preca á la reina de Inglaterra , al conde
rios , nombró Enrique IV un con Palatino , al duque de Wurtemberg,
sejo compuesto de ocho personas á los de Estrasburgo y al condesta
para reemplazará lasuperintendeu- ble de Moutmorency. Este último te
c\a, esperando que se vijilarian unas nia una asignacion sobre las rentas
á otras. Pero el desorden siguió en del Langüedoque que le producia
aumento, como puede colejirse de siete mil escudos. Sully le pagó nue
una carta amistosa que Enrique IV ve mil y arrendó la asignacion en
dirijió á Sully. cincuenta mil. Sully suprimió des-
■ Amiens, 15 de abril de 1596. Eues gran número de titulos de no-
«Se me ha asegurado yaun prome leza adquiridos por sorpresa de los
tido probarme de que esas ocho predecesores del rey ófabricadosdu-
personas que he colocado en la ha raute las guerras civiles, y disminu
cienda ( creyendo obrar bien , por yó asi la carga de los impuestos,
que me habian hecho creer que la aumentando el número de los con
disminucion de mis rentas provenia tribuyentes. Comprobáronse los cré
deque uno solo disponia de ellas con ditos y pensiones y se redujo el in
absoluta autoridad ), lo han hecho terés de muchas especies de rentas.
peor que sus antecesores, y que en el Merced á estas reformas , pudo
año último y el presente, en que me Sully perdonar al pueblo veinte mi
hevisto en tantos apuros por falta de llones de atrasos y disminuir la con
dinero, esos caballeros y esa desen tribucion sobre la sal , que no por
frenada turba de intendentes que se eso dejó de dar menos producto. Al
han metido con ellos, protejidos por cabo de algunos años pudo dismi
compadres y comadres, han aumen nuirse el tributo de cinco millones.
tado las manos sucias, comiéndolo Sully quiso aumentar tambien el
todo juntos y consumiendo mas de bienestar del pueblo y la riqueza na
 432 HISTORIA DE LA
cioual. «La labranza y los pastos , tro ; pero se hicieron mutuamente
decia , son las dos fuentes que man algunas concesiones. El rey restrin-
tienen á la Francia , las verdaderas jió sus planes y Sully facilitó el di
minas y tesoros del Perú.* Por eso nero para las fabricas de seda de
fomentó la agricultura y el desmon París y de Leon y para el estableci
te de las tierras que habian quedado miento en los Gobeiinos de los ta
desiertas desde el principio de las piceros traidos de Flandes.
guerras civiles. Un decreto firmado Enrique IV era aficionado á gran
por el rey prohibió que se compren des edificios, como Francisco I y
diesen los aperos de la labranza en el Luis XIV. Sully, nombrado super
número de los objetos sujetos á em intendente de construcciones , ac
bargo. Todos los brazos se dedica cedio al gusto de su amo. Continuó
ron al cultivo de la tierra, y al cabo se el Louvre y se empezó la galería
de pocos años fué tal la abundancia que le une con las Tullerías. Hicié-
que se hubieron de levantar las con rouse mejorasen Foutainebleau. El
diciones impuestas anteriormente á castillo de San Jerman , la plaza y
la salida de los trigos del reino. Es la calle del Delfin, el real colejio en
paña se surtió entonces de Francia, Parisyel colejio de laFleche se cons
y la Suiza y la Inglaterra hicieron truyeron entonces; tambien seenri-
sus acopios en nuestro pais cuando queció el hospital principal y se fun
sus cosechas no alcanzaban al con dó el de San Luis. Si Enrique IV no
sumo. Gracias á esta prosperidad edificó el palacio de los Inválidos ,
renaciente pudo darse una ley fijan el monumeuto mas nacional del rei
do el interés del dinero al seis por nado de Luis XIV, á lo menos tuvo
ciento en lugar del diez que se co la idea de asegurar un retiro á los
braba. Así se estableció un justo militares heridos y les cedió el con
equilibrio entre los beneficios del vento de Santa Catalina en la calle
prestamista y los que podía sacar el de la Oursina. Todos estos militares
que tomaba prestado. recibieron una condecoracion, que
Toda la administracion de Sully consistía en una faja de raso blanco
está dirijida por un espíritu liberal. sobre terciopelo negro con esta ins
Se opone á la creacion de todo pri- cripcion : Por haber servido bien á
vilejioy monopolio, y quiere que el la patria. Enrique IV y Sully pro
comercio tenga plena libertad. Un yectaron el canal del Langüedoque,
dia devolvió á Enrique IV veinte y monumento que hace honor á Luis
cinco decretas dirijidos todos á po XIV. Tambien emprendieron y casi
ner trabas á la circulacion de las acabaron el canal de Briare que une
mercancias recargándolas con dere- el Sena con el Loira. El puenteNuevo
chosmultiplicados. Al disminuir los quedó acabado. Abriéronse caminos
derechos sobre las importaciones, por todas partes plantados deárboles
queria Sully que U Francia se pro frutales ó destinados á la marina que
curase con baratura los productos conservaron por mucho tiempo el
estranjeros que no quería naturali nombre del ministrode EnriquelV.
zar en Francia. Cada clima y cada El Berry se hallaba casi desierto por
terreno, decia, está destinado á cier falta de comunicaciones , y despues
tos productos. La Francia es un pais de haber abierto varios caminos, se
agricola ; preciso es que cultive el hicieron grandes desmontes. Cons
trigo y mantenga con él á sus habi truyéronse puentes sobre todos los
tantes y á las naciones vecinas, quie rios , y durante los doce años de la
nes le enviarán á su vez sus produc administracion de Sully se cons
tos indfjenas. No veia Sully que la truyeron mayor número que en el
accion de introducir una industria trascurso del siglo anterior. Parece
estranjera en unpaisesuna conquis que Enrique IV debia anticiparen
ta del hombre sobre la naturaleza y todo á Luis XIV. Llamó á su lado á
el motivo para un nuevo desarrollo Casaubon y le dió cuatrocientas lii
de su inteli1encia. En este punto En brasal año. Malherbese establecio
rique IV no convenia con su minis en la corte para civilizarla , é inte-
 FRa.VCIa. 433
rin-le incluia en la lista de los pen duque de Mercoeur., el de Mayena ,
sionados, le alojó en casa del duque Brissac, Villars- Brancas y otros mu
de Bellegarde. chos jefes habian conseguido de él
(gracias á esta administracion sa gobiernos con ciudades fortificadas.
bia y benéfica , la Francia logró re El antiguo caudillo de los politicos ,
parar los males que le habian cau Enrique de Damville, mariscal de
sado cincuenta años de guerra civil. Montmorency, habia recibido el
Al mismo tiempo el poder real, tan cargo de condestable y el gobierno
violentamente dislocado durante los del Langüedoque con la futura pa
reinados de Francisco II , Carlos IX ra su hijo que solo tenia doce años.
v Enrique III , se restablecia y con El duque de Biron era mariscal de
solidaba en manos de Enrique IV. Francía y gobernador de Borgoña.
Desde quela pa7.de Vervinsy el edic. El duque de Epernon, antiguo favo
¡odeNantes le hubieron consolida rito de Enrique III, poseiael Angu
do en el trono, ya no pensó mas ines , la Santonge . el Limosin y los
que en establecer en Francia la uni tres obispados de Lorena . Fi na I men
dad del poder. E.i la ejecucion de te entre los hugonotes se distinguia
esta obra desplegó toda la euerjia de Lesdiguieres , teniente jeneral del
su voluntad y todo el poder que le Del finado , que solo dependia de
daba su alta reputacion militar. La Dios y de su espada ; el viscondede
nacion entera le convidaba á ejercer Turena, que habia pasado á ser du
el poder absoluto. Todas las familias que de Bullon á consecuencia de su
habian esperimentado durante la casamiento; Duplessis-Mornay , go
guerra tantos desastres y se habian bernador de Saumur; Caumont-la-
entendido tanto las calamidades des Force, gobernador del Bearne; ade
de la choza del pobre hasta el pala más los Roban en Bretaña , los la
cio del rico , que el reposo y la se Tremouille en Poitú, los cuales obe
guridad eran el primer deseo de la decian al rey condicionalmente.
Francia. Lo que constituia la fuerza de to
Pero para que pudiese conseguir dos estos jefes eran las costumbres
ambos bienes , despues de haber es feudales que habian conservado la
tado tanto tiempo privada de ellos , mayor parte de los hidalgos. Los no
preciso era una mano firme y una bles que dependian de ellos creian
voluntad i n muta ble que rio temie que estaba en su honor el defender
ra romper todo cuanto se opinia los aun contra la autoridad real :
lo al bien jeneral. Es el caso que se adoptaban sus preocupaciones y pa
nabia organizado un nuevo feuda siones y estaban continuamente
lismo en Francia durante las guer prontos a empuñar las armas en sos
ras civiles. Los calvinistas habian ten de su autoridad usurpada. Tam
echado los primeros cimientos por bien habia contribuido el hábito de
su tenaz resistencia á la accion del las guerras civiles á que se estrecha
poder central. Tras ellos los coliga sen los vlnculos entre los vasallos y
dos habian sacudido igualmente el sus señores feudales. Asi se encon
yugo de la autoridad soberana. Fi traban las provincias, lo que no se
nalmente, el mismo Enrique IV se habia visto durante dos siglos , esto
habia visto obligado por las circuns es , prlncipes que se creian con de
tancias á contribuir al poderlo de recho para levantarse contra la au
estos jefes de un nuevo feudalismo. toridad soberana sin faltar al ho
Va hemos visto que habia compra nor.
do la sumision de los principales El gran pensamiento de Enri
coligados entregándoles gobiernos, que IV fue humillar esta nueva aris
fortalezas, tropas y dinero. Habia tocracia. Pronto comprendió que el
dado la Provenza al duque de Gui pueblo estaba á su favor. Cuando se
sa , habia confirmado á Joyense el hacia superior á los tratados firma
titulo de mariscal de Francia y la dos con sus antiguos compañeros de
tenencia jeneral de una parte del armas ó con sus adversarios, la opi
Langüedoque. Como ya dijimos, el nion pública, k.os (le desaprobar
fbancia ( Cuaderno 28.'. 28
 434 FIJSTORI
su conducta , le inducía á perseve
rar en ella. Así lo hizo Enrique IV y
pugnó con éxito contra este feuda
lismo renaciente. Afortunadamente
para él , el poder de los gobernado
res de provincias se hallaba disemi
nado y nunca pensaron en formar
contra él una liga del bien público ,
porque sabian que el pueblo quería
que se consolidase el órdeu , que era
entonces inseparable de la autori
dad soberana. Enrique IV cuidó de
oponerles siempre una voluntad
úuica , constante y enérjica, ante la
que tuvieron prouto que ceder. No
ndmitió en su consejo mas que hom
bres de consumada esperiencia, ta
les como Hurault de Chiverny, de
Bellievre , Brulart de Sillery , Sully,
Villeroy, de Fresne, Lomeme y el
presidente ieannin. Enrique IV los
consultaba y hacia trabajar bajo sus
órdenes; pero se reservaba para sí
la decision y el ejercicio del poder.
Estaba dotado de una intelijencia
pronta y viva, y comprendía rápi
damente todo cuanto se le esponía ;
al punto se decidía, y nunca se vol
vía atrás de una decision tomada.
De este modo se despachaban muy
pronto los negocios. Los consejos
no duraban mas de dos horas; y
Enrique IV no remitía nunca un ne
gocio de una sesion á otra.
Con esta conducta prudente, al
par que enérjica, logro Enrique IV
dar mayor realce á la autoridad real.
Pero no lo consiguió sin desconten
tar á muchos. El condestable de
Montmorency contrajo alianza ínti
ma con el duque de Saboya. El du
que de Epernon no se tomó la mo
lestia de encubrir la antipatía que
tenia al Navarro, á quien habia vis
to tan pequeño. Empero estos dos
señores nunca trataron de sublevar
se. No sucedió otro tanto con el du
que de Biron. Este señor, que habia
prestado tan eminentes servicios á
Enrique IV en las batallas de Ar
ques y delvry, en los combates de
Anuiale y de Fontaine-Francaise ,
supo un día por boca del duque de
Saboya que el rey le habia dicho:
«que este duque se engañaba mucho
si atribuía los triunfos del rey á la
habilidad y prudencia de sus jene-
\ rales;
l)t [.Aque le habia costado menos
vencer á sus enemigos que mante
ner la paz y la union en, su partido;
y que el carácter altivo de los dos
Biron, padreé hijo, habia sido lo
quemas le habia perjudicado." La
indignacion de Biron fué tanto ma
yor cuanto que los Españoles le ha
bian manifestado un alio aprecio
cuando habia pasado á Flandes pa
ra jurar la paz de Vervins en nom
bre del rey. El duque de Saboya,
que solo habia tratado de enconar
su resentimiento, logró ganarlo sin
dificultad prometiéndole en casa
miento su hija tercera con trescien
tos mil escudos de dote. Biron se
comprometió por su parte á recono
cer la soberanía del emperador, con
quien se emparentaba por este enta
ce , y á reponer la monarquía en el
estado en que se hallaba bajo Car
los VI. Fiel á este convenio sondeó
Biron las intenciones de la demás
grandeza y la halló por lo jeneral
dispuesta á apoyarle. Parecióla in
justo que los duques de Francia
fuesen de menor categoría que los
de Alemania y los de Italia ; y el po
der era á sus ojos cosa tan lisonjera
que no titubearon en hacer causa
comun con el estranjero para al
canzar el logro de su culpable ambi
cion. El conde de Auvernis , Carlos
de Valois, hijo natural deCárlos IX,
y el duque de Montpensier entraron
en la conjuracion. Si hemos de dar
crédito á d'Aubigné, se comunicó
el proyecto á los principales caudi
llos de los hugonotes, prometiéndo
les para seducirlos la soberanía de
las provincias del Oeste y del Delíi-
nado.
Enrique IV tuvo algunas sospechas
de la conspiracion que se tramaba.
Declaró la guerra al duque de Sabo
ya bajo pretesto de recobrar el mar
quesado de Saluces que este prínci
pe retenia injustamente (1601). El
duque de Biron , arrastrado por el
ejemplo de los demás señores, no
pudo dejar de apoyar al rey , quien
tomó rápidamente al duque de Sa
boya todas sus posesiones de esta
parte de los montes. Entónces Biron
se arrepintió y determinó descubrir
al rey toda la trama. Salióle al en
 FRANGI». 435
<-nentroenLeon, y mientras que se !e dijo el rey , no he querido creerlo
paseaba con él en el claustro de los y en prueba de ello he mandado á
franciscanos,lerefiriólosofrecimien- Bellievre y Villeroy que se avista
tos que le habia becho el duque de Sa sen con vos y os entregasen todas
boya pidiéndolequele perdonase esta las acusaciones, tanto en contra
negociacion entablada sinsi* conoci vuestra como delos demás, y bus
miento y algunas espresiones de eno casen pruebas. Tambien indiqué á
jo que habia soltado. Enrique IV, Lafin, que fué el que me descubrió
sorprendido de esta confidencia, esta trama, que os viera y habli
quiso saber circunstanciadamente fraucamente de lodos estos
cuáles habian sido sus relaciones nios. »
con el duque de Saboya, y satisfecho Convidado Biron á pasar á Fontai-
de sus respuestas le concedió el per- nebleau, acudió sin desconfianza , y
don que solicitaba. cojiéndole el rey á so las le instó á que
De alli á poco tiempo Biron fué confesase su falta, diciéndole que es
enviado á Londres para felicitar á taba muy bien informado y prome
la reina de Inglaterra. Recibióle tiéndole su perdon con tal que fuese
Isabel con gran distincion porque sincero. Biron, que no sospechaba la
tenia formado un alto concepto de traición de Lafin , respondió atrevi
sus conocimientos militares. Un dia damente que no habia venido á la
que Biron y la reina estaban asoma corle para justificarse sino para pe
dos á una ventana, sus miradas se dir justicia contra sus acusadores.
clavaron en la torrede Londres. Es Aquella noche dió igual respuesta
taban espuestas sobre el portal las al conde de Soissoiis qua le instaba
cabezas de varios delincuentes, y á confesarlo todo. Al dia sigu'enle
entre ellas la del conde de Essex, cu Enrique IV mandó que le llamasen
yas brillantes prendas y trájico fin al jardln, y estándose paseando le
preocupaban entonces todoslos áni instó otra vez, aunque iniítilmente,
mos. La reina dijo á Biron que el á que se acusase. Cuando se marcha
orgullo del condele habia perdido: ba Enrique IV dió orden á Vitry y á
«Creyó que yo no me podria pasar Praslin , capitanes de sus guardias,
sin él, dijo , y ha sufrido un suplicio para que le prendiesen. Sin embar
merecido; y si el rey mi hermano go Biron estaba tan confiado que
ha de creerme, ha de obrar en Pa despues de cenar entró en el apo
ris coino yoacabo de hacer en Lon sento del rey y se puso á jugar á los
dres. Es menester que sacrifique á naipes con la reina. Antes de las do
su seguridad todos los rebeldes y ce mandó Enrique que cesase el jue
traidores; ruegoal cielo que la cle go, y al retirarselos circunstantes
mencia de este principe no le sea fu Vitry se acercó á Biron y le prendió
nesta. » en nombre del rey.
Sin embargo, un tal Jacobo Lafin, «Todos los parientes del duque
que habia negociado con el duque de Biron se habian echado á los piés
de Saboya en nombre de Biron , ha del rey pidiendo su perdon; pero lo
bia continuado sus negociaciones rehusó, y aun les dijo que les per
despues de la vuelta de su amo. En mitia valerse de todos los medios le-
1602 pasó á Paris en donde entregó i ¡limos para manifestar la inocencia
al canciller todos los papeles que del acusado en cuanto no estaba
podian comprometer á Biron. Tuvo convicto, pero que despues de pro
tambien una audiencia con el rey, al nunciada la sentencia se harian reos
cual espuso todo el plan dela cons de un crimen de estado si interce
piracion , y denunció como cómpli dian por él. La madre del duque pi
ces de Biron al duque de Bullon , al dió que se le otorgase un consejero,
conde de Auvernia, á la Tremouille, pero se le rehusó. Biron invocó en
la Noue , Constant , d'Aubigné, de una carta al rey y en su defensa el
Preaux y Sully. Enrique IV, aun recuerdo de sus servicios, las trein
que de ta y d
mitió las p peleai
43<> msToitiA
había concedido eo Leon, desd<3 cu
ya época no había di Muquido ; y una
caria suya que Lafin producia con
tra él eu la que declaraba que des
de el nacimiento del Delfin babia
renunciado á todos sus proyectos.
Los jueces fueron inflexibles. El
parlamento le sentenció á muerte
por unanimidad el 2!> de julio , con
fiscándole todos sus bienes, adjudi
cando sus titulos á la corona y de
gradándole de lodos sus honores y
dignidades. Ciento veinte y siete jue
ces firmaron esta sentencia , la cual
<,ra conforme Con la decision del go
bierno, y el 31 de julio el desgra
ciado Biroo fué decapitado en el pa
tio de la Bastilla. »
La muerte de Biron y desus prin
cipales cómplices aterró á la noble
za, la cual no pensó masen reno
var sus intrigas, y en adelante la au
toridad soberana se consolidó en
manos de Enrique IV. El año ante
rior, el rey , que no tenia herede
ros, habia comprendido que leera
urjente asegurar la duracion de su
dinastia. Tiempo hacia que repudia
ra á su mujer , Margarita de Valois ,
á laque nunca habia amado, y por
un momento pensó casarse cou su
querida, la hermosa Gabriela de Es-
trees. Habló un dia de estoá Sully,
quien le respondió, con tanto valor
como franqueza, que semejante en
lace seria un baldon y no tendria
otro resultado que turbar la Fran
cia. «Señor, le dijo, además del vi
tuperio jeneral en que incurririais
y de la vergüenza que os causará un
arrepentimiento cuando se habrán
apagado los fuegos del amor, no
puedo idear medio alguno para des
envolver las intrigas y apuros y
conciliar las varias pretensiones
que sobrevendrán á causa de vues
tros hijos nacidos de tan diferentes
maneras y con formas tan irregula
res; además que los cuentos que
han circulado (de los que habeis
sido el menos sabedor , aunque
no los habeis ignorado entera
mente, sobre todo el de Mr. Alibour,
de quien tanto se habló porque sé
que Regnardiere os dijo algun dia
con palabras encubiertas , qne'sln
embargo entendisteis muy bien,
DK LA
porque al paso que finjisteis no ha
cer caso, os valisteis del enojodel
almirante para hacer que se batiese
y lograr que se retirara de la corte);
el primero de vuestros hijos, yaque
asilos llamais, no puede negar que
haya nacido de un doble adulterio;
el segundo que tendreis ahora se
creerá mas aventajado porque solo
será enjendro de un adulterio sen
cillo; y los que nacerán despues
cuando esteis casado no dejarán de
pretender que ellos solos deben re
putarse lejitimos. Os doy tiempo
para que penseis detenidamente en
todas estas dificultades antes de de
ciros mas. •
Poco tiempo despues, murió Ga
briela de Estrees de un modo tan
rápido y estraordinario que corrió
la voz de que habia sido envenena
da. De allí á tres semanas tomó el
rey por querida á Enriqueta, hija
de Francisco de Balzac deEntragues,
y mucho mas jovial, osada y mali
ciosa. El rey la hizo marquesa de
Verneuil y le prometió casarse con
ella dentro de un año si daba á luz
un varon. Enseñó esta promesa es
crita á SuHy, quien tuvo el valor
de rasgarla. Entonces Enrique IV se
casó con Maria de Médicis, que pa
só á Francia acompañada de Conci-
ni , Eleonora , Dóre y otros Italianos
que ejercian mucho influjo en su
esplritu. Desembarcó en Marsella y
llegó á Leon el 2 de diciembre del
añode 1600. Enrique IV habia acu
dido á esta ciudad y estaba á su puer
ta á las once de la noche con un frio
riguroso. Abriéronle la puerta y en
tro con traje de guerra en el apo
sento en que iba á acostarse Maria.
Esta se arrojó á sus piés y el rey la
levantó escusándose de haber tar
dado tanto, y abrazándola la dijo:
«Espero que me dejaréis la mitad
de vuestra cama porque no he po
dido traerme la mia. »
Maria de Médicis llegó á Paris el 9
de febrero de 1601 ; se apeó en el pa
lacio de Gondi mientras la prepara
ban sus habitaciones en el Louvre.
La princesa de Conti refiere que «el
mismo dia que la reina llegó á Paris
mandó el rey á la duquesa de Ne
mours, superintendenta de su casa.

que fuera á buscar á la marquesa
deVerneuily se la presentase á la
reina. Escusost; esta princesa dicien
do que se malquistaria con su sobe
rana ; pero el rey lo< exijió y la man
dó bruscamente que lo hiciese. La
princesa se la presentó pues á la rei
na , la cual, sumamente sorprendi
da de esta visita, la recibió con mu
cha frialdad. Pero la marquesa de
Verneuil , de suyo muy atrevida, la
habló tanto y se familiarizó de tal
manera que al fin se hizo algo agra
dable...
« Cansado el rey de ir dos ó tres
veces al dia á casa de la marquesa ,
cuando vió que la reina no se eno
jaba la dióunaposentoenel Louvre.
Al cabo de algun tiempo volvieron á
encenderse los zelos de la reina, la
que sabia porolra parte las conver
saciones de la marquesa de Verne
uil, la cual hablaba verdaderamen
te de ella con mucha libertad y muy
poco respeto. Ambas estaban en cin
ta, y el rey no podia estar bien con
una ni con otra. Respetaba á la rei
na, obligado por su alta categoria ;
pero le gustaba mas la sociedad de
la marquesa. Los cortesanos que
riendo agradarle iban á visitar á es-
ta , lo cual llevaba muy á mal la rei
na. Estaban aposentadas tan cerca
una de otra que todo se sabia y era
una riña perpetua. .•
A veces los dos esposos tenian
fuertes contiendas. Sully detuvo un
dia el brazo de la reina levantado
sobre su marido. Quizás Enrique IV
la hubiera repudiado, si no hubiera
dado á luz un hijo que reinó des
pues con el nombre de Luis XIII y
al que miraba Enrique IV como la
mas segura garantia de su trono (27
de setiembre de 1601). Sin embargo
no estaba estinguido enteramente el
odio que se profesaban la reina y su
rival. ' Sucedió un dia que estando
muy enojada la reina de las conver
saciones de la marquesa , la amena
zó que sabria contener su perversa
lengua. La marquesa hizo la triste y
la aflijida, empezó á evitar al rey y
a darle á entender que le rogaba que
no la hablase mas, porque lemia que
la continuacion de sus favores la
perjudicaria demasiado como tam-
C1A. \'¿1
bien á sus hijos. Cou esto se propo
nia encender mas su pasion mos
trándose mas dificil, y como vio que
su astucia no producia el efecto que
se prometia , y por otra parte que
la cólera de la reina se habia aumen
tado á tal punto que en efecto había
cierto peligro para ella y los suyos .
iinajinó otra cosa. Su padre pulio
permiso al rey para llevarla fuera
del reino y evitar la venganza de la
rema. Enrique le concedió lo que
pedia con mucha mas facilidad de lo
que ella esperaba , y furiosa con es
to,su padre y el conde de Auver-
nia, su hermano uterino, trataron
secretamente con el embajador de
España para refujiarse en los domi
nios de su rey y ponerá la madre y
á los hijos bajo su proteccion.
El embajador creyó que este ne
gocio seria muy ventajoso á su amo,
y que á su tiempo podria valerse de
ta promesa de casamiento que el rey
habiadado á la marquesa. Asi que les
concedió fácilmeníe todo cuanto pe
dian y añadió todas aquellas prome
sas que pueden alucinar á los espi
rilus débiles y lijeros.
El rey Ies habia concedido permi
so para retirarse fuera de Francia ,
aunque sin llevar á los niños, crei
do deque irian á Inglaterra junto
al duque de Lenox y el conde de
Aubigny , de la casa de los Esluar-
dos , que eran sus allegados. Pero
cuando supo que meditaban retirar
se á España, determinó impedirselo
y valerse primeramente de medios
suaves. Mandó llamar al conde de
Auvernia, que se hallaba entonces
en Clermont muy querido de ta pro
vincia para creer que podia residir
con toda seguridad. Rehusó presen
tarse hasta que estuviese absuelki
de lodo cuanto pudiese haber hecho.
Era una especie de nuevo crimen el
capitular con su rey. Sin embargo
se lo remitió, pero con la cláusula de
que se presentaria inmediatamente
á él.
« Su desconfianza no le permitio
obedecer á esta condicion. Perma
neció en la provincia viviendo muy
sobre si y con todas las precaucio
nes imajinables. Sin embargo no fue
tan astuto que el rey no lograse apo
 UISTOHIA
dorarse de él, aunque valiéndose
de un artificio bastante vulgar. Era
coronel de la caballería francesa;
pidiéronle que revistase una com
pañía del duque de Vendoma. Se
presentó bien montado, pero man
teniéndose á cierta distancia para
no verse en vuelto; sin embargo de
Eurre, teniente de esta compañía, y
Nerestan acercándosele para salu
darle montados en hacas para que
no sospechase nada, pero acompa
ñados de tres soldados disfrazados
de lacayos . le derribaron del caba
llo y le hicieron prisionero. Llevá
ronle al punto á la Bastilla en don-
delesobrecojfóun gran miedo cuan
do se vió en el mismo encierro en
que habia estado su gran amigo el
mariscal de Biron.
o Despues mandé el rey prender á
de Entraguesyllevarloála conserje
ría , y la marquesa permaneció en
su habitacion bajo la custodia del
caballero del- Guet. Deseoso Enri
que de dar á conocer con pruebas
manifiestas la mala intencion del Es
pañol que seducia á sus súbtitos c
incitaba y fomentaba á cada paso
conspiraciones en su estado, puso
los prisioneros en manos del parla
mento, el cual, bailándolos convic
tos de haber conspirado con los Es
pañoles, declaró por un decreto
del 1.° de febrero al conde de Auver-
nia , á Entragues y á un Inglés lla
mado Morgan, que habia sido el me
diador en esta famosa negociacion ,
criminales de lesa majestad, y como
tales los sentenció á ser decapita
dos, y la marquesa á ser llevada á- la
abadía de las relijios'asde Beaumont,
cerca de Turs, para vivir encerrada,
sin embargo de informar mas am
pliamente contra ella á peticion del
fiscal del consejo.
«La reinahabia hecho todolo posi
ble para conseguir esta sentencia cre
yendo que la ejecucion satisfaría su
resentimiento ; pero la bondad del
rey fué mayor que su pasion. No es
taba tan apagado el amor que pro
fesaba á la marquesa que pudiera
determinarse á sacrificar á la que
tanto habia amado. No quiso que
se pronunciase la sentencia , y de
allí á dos meses y medio, esto es,
*
1>K LA
el 15 de abril, conmutó la pena de
mirerte del conde de Auvernía y del
señor d'Edtragues en un encierro
perpetuo y la de Morgan en un des
tierro para siempre. De allí á algun
tiempo cambió otra vez el destierro
de Entragues en la residencia en su
casa deMalesherbesen Beauce. Tam
bien permitió á la marquesa que se
retirara á Vernenil; y habiendo dis
currido siete meses sin que el fiscal
hubiera hallado prueba alguna con
tra ella, la hizo declarar enteramen
te inocente del crimen que se la ha
bia imputado. »
La conjuracion de Entragues y
del conde de Auvernía despertó los
antiguos resentimientos de Enri
que IV contra España. Acordóse de
la larga enemistad de Felipe II y de
las tentativas para asesinarle, de
que habia estado á punto de ser víc
tima. Sully le incitaba á declarar la
guerra á esta potencia ambiciosa
que aspiraba á nada menos que á la
monarquía universal y á la que pa
recian buenos todos los medios para
lograreste objeto. Además una guer
ra contra España era un medio de
robar á la Europa que la Francia
í; abia recobrado su puesto, que pa
recia babef abdicado. Enrique IV
determinó seguir el parecer -de Su
lly, á pesar de la oposicion de Jean-
nin , Villeroy y Sillery, que pedían
que el rey , fiel al juramento de su
consagracion, contrajese alianza
con la España para esterminar, á los
herejes. Para dar á Sully una nue
va prueba de-su confianza , le nom
bró gobernador del Poitu; sin em
bargo aplazaba para una época mas
remota sus proyectos de guerra.
Entre tanto Sully reunía el dinero
necesario para hacerla con vigor.
A principios del año de 1604 habia
acumulado ya en la Bastiila veinte y
cinco millones destinados para la
guerra. «Pero para que los prepara
tivos
vuestra necesarios
parte á tan
correspondan
magnífico pro
por .
yecto, le decia al rey, es preciso ha
llar otros veinte y cinco millones de
libras en dinero contante, además
de los veinte y cinco que ya he reu
nido, y preparar por medios infali
bles con que hacer un fondo igual
 PRANCIA.
con el trascurso de los años; lo que mar una sola república con las Pro
no dudo por ningun estilo si me de vincias Unidas; y deseaba conquis
jais hacer las economias que tengo tar para si el Franco Condado. El
en mente para poder mantener du Imperio debia salirde la casa de Aus
rante tres años (sin tocar á vuestras tria para ser enteramente electivo;
rentas ordinarias, ni recargar á los dos reinos de Hungria y de Bo
vuestros pueblos del campo ni á los hemia debian recobrar tambien su
mercaderes que merecen particular rano. antiguo derecho de elejir su sobe
proteccion) cincuenta mil infantes, f" ;
cuyo gasto ascenderia á 900,000 li Vencedor de España y de Austria,
bras mensuales; seis mil caballos, se proponia Enrique IV establecer
para los que se necesitarian 340.000 una especie de constitucion europea,
1 ibras; pa ra cu a ren ta caño nes 1 50 . 000 propia a mantener una paz perpe
libras; por menoscabo de viveres, tua.
trabajos y gastos i nesperados 1 50.000 «Los Turcos debian ser desterra
libras ; ascendiendo todo junto á dos al Asia , el czar de Rusia debia
J,440.000 libras mensuales, y por sufrir igual suertesi rehusaba entrar
diez meses á 1 4.400.000 libras , ade en la asociacion.
más á esta suma deberían añadirse «El número de las potencias debia
para el primer año 1.500,000 libras quedar reducido á quince , á saber ,
por gastos de enganches y compras seis monarquias hereditarias, cinco
delo que pudiera faltar en vuestras electivas , cuatro repúblicas sobera -
provisiones hechas muy de antema nas ( de ellas dos democráticas , la
no. Por lo que toca á la reunion Bélgica y la Suiza, y dos aristocráti
del todo y el avio é instruccion de cas, Venecia é Italia). <"^ j'
las personas necesarias, deberian «Las seis monarquias hereditarias
trascurrir dos años y suprimirse to eran la Francia , que solo tomaba
dos Ios-gastos que no fuesen impe para si el ducado de Limburgo , el
riosamente necesarios.» Brabante y la jurisdiccion de Mali
Cuando hubo cundido la noticia nas ; la Inglaterra, que no debia po
de los proyectos de Enrique IV con seer nada en el continente ; la Sue-
tra la España, los antiguos coliga cia y la Dinamarca ; la España, á
dos empezaron á clamar. Persistian la que se queria estrechar en sus li
á no ver en él mas que un hugonote mites naturales en Europa, deján
relapso que trataba de engañarlos y dola lo que habia descubierto y con
que solo mostraba á la Iglesia un quistado en las demás parles del
respeto esterinr, al paso que cons mundo. La casa de Austria debia
piraba con los herejes de Alemania, perder todo cuanto le pertenecia cu
Suiza y los Paises Bajos para des Alemania , Paises B»jos é Italia ; fi
truir el poder del papa y humillar á nalmente se formaba Hna nueva mo
las casas de. España y Austriav La narquia hereditaria en el norte de
animosidad del rey contra estas dos Italia á favor del duque de Saboya ,
potencias habia llegado á su colmo , conel nombre de reino de Lombar
y estaba tomada su resolucion de dia , para darle una masa de estados
combatirlos. «Los reyes de Francia que mereciese tener este nombre; á
y de España, decia con frecuencia, sus antiguas provincias se añadia el
están como colocados en los dos Milanés y el Monferrato.
platos de unas batanzas en lasque es «Las monarquias electivas debian
imposible que la una suba sin que ser la Bohemia (añadiendola Mora-
la otra baje. » Enrique IV queria re via , la Silesia y la Lusacia), la Hun
ducir á Felipe III á la monarquia de gria , la Polonía, el Imperio de Ale
España é Indias. Se proponia arre mania y el Estado eclesiástico , al
batarle la Lombardia para darla al que se quería dar el titulo de mo
duque de Saboya con el titulo de narquia , incorporándole Nápoles ,
rey ; queria quitarle las provincias la Pulla y la Calabria; se conservaba
católicas de los Paises Bajos que se la república de Venecia concediéndo
le habian mantenido fieles para for- le la Sicilia; la república helvética de
 440 HISTORIA
clarándola soberana ; se reunían los
Paises Bajos católicos con la repúbli
ca, de las siete Provincias Unidas y
se la titulaba república belga ; Anal
mente se llamaba república itálica á
la reunion de todos los pequeños es
tados de Italia , Jénova , Florencia,
Mantua , Módena , Parma y Luca ,
que debian guardar su forma de go
bierno de Bolonia y Ferrára, lascua-
les debian erijirse en ciudades libres
v tributar - homenaje al pjpa cada
veinte años. ™ con los hombres y los acontecimien
«Repartida así la Europa, todas las
potencias debian conceder plena li
bertad y proteccion á las tres rali-
j iones principales : la católica , la
luterana y la reformada ; pero al
mismo tiempo, lejos de favorecer la
licencia delos espíritus, debian opo
nerse á la formacion de nuevas sec
tas.
«La guerra , necesaria para pro
mover este trastorno jeneral , debia
ser la última de todas. Una vez es
tablecido este nuevp orden de cosas,
para hacerlo permanente é invaria
ble se quería substituir el derecho á
la fuerza en la gran asociacion de
los estados deEuropa y organizar un
tribunal supremo que decidiera sin
apelacion de todas las colisiones de
interés , cuyos fallos se comprome
tían á ejecutar toi'as las potencias.
«Esta especie de consejo jeneral
de Europa debia componerse de di
putados de todos los estados. Los
ministros, en número de setenta,
conservarían sus puestos durante
tres años ; las formas del modo de
proceder de este senado se determi
narían con leyesorgánicasque serian
obra suya. Debia fallar en todos los
negocios de mayor importancia , y
los de menor interés debiap some
terse á la decision de seis cuerpos
subalternos, colocados en diferentes
puntos
«Talesdeeran
la superficie
los principales
de Europa.
rasgos
del estenso plan de Enrique IV. Por
muy estraíío que nos parezca lo que
tiene de singular, no nos da derecho
para poner en duda su autenticidad.
Sully, amigo y confidente de su amo,
y que habia medí Vado con éleste pro
yecto y se habia encargado de hacer
lo adoptar á las potencias amigas de
HE LA
la Francia, entra eu este punto en
pormenores que no permiten negar
la realidad.»
«No me cabe duda , dice Mr. de
Lacretelle , que en efecto se le pre
sentó á Enrique (V un plan de esta
naturaleza y que llamó mucho su
atencion; pero lo que me parece im
posible admitir es que un monarca
de edad avanzada , esperimentado
por la fortuna y siempre llevado por
su amor ásus súbditos á ajustarse
tos, haya emprendido una guerra
con la esperanza de realizar tantas
hipótesis difíciles; que baya contado
con la fidelidad inmutable y los so
corros efectivos de tantos soberanos
católicos y protestantes; que baya
fijado un término de tres años para
el cumplimiento de un proyecto tan
vasto , y creido necesaria una larga
série de conquistas y de revolucion, s
para el establecimiento de una sóli
da paz.»
Como quiera que sea , Enrique IV
continuaba sus inmensos preparati
vos contra la España. En 1608 firmó
con la república de los Paises Bajos
un tratado de alianza ofensiva y de
fensiva. Sobresaltáronse los Españo
les con esta alianza , y cuando D.
Pedro de Toledo pasó por Francia
de camino á los Paises Bajos, se que
jó al rey en nombre de sil amo.
«Este D. P«dro , dice P<.refixe ,
segun el carácter de la verdadei a no
bleza española , tenia una gravedad
afectada y usaba de altas y magnífi
cas palabras , cuando se trataba del
honor y de la gloria de su nacion y
del poder de su rey; pero por lo de
más era muy cortes , sumiso y res
petuoso cuando llegaba el caso, gar
boso, diestro éínjenioso. Ocurrieron
entre ély el rey algunos hechos muy
notables y que no deben omitirse.
«Como el rey estaba creido que le
traia amenazas de guerra , y sabien
do que los Españoles hacian correr
la Voz de que estaba estropeado de
la gota y no podía ya montar á caba
llo, quiso darle á conocer que no
habia disminuido su vigor. Recibió
le en la gran galería de Fontaine-
bleau , y le hizo dar veinte ó treinta
vueltas á paso tan precipitado que
 FHANCIA. 441
lo dejo sin aliento y entonces le dijo: «Ustedes . señores Españoles, no sa'
« Ya vé vmd. que estoy muy sano y ben dar á Dios mas que templos HM
muy bueno.» feriales ; nosotros los Franceses no
«En esta primera audiencia, lle solo lo aposentamos en edificios s.
vaba don Pedro un rosario en la ma no tambien en nuestros corazones ;
no. Representóle al rey el interés pero aun cuando estuviera alberga
jcneral que tenian todos los princi do en los vuestros me temo que es
pes católicos en la ruinaóconversion taria lo misino que entre piedras.»
de los herejes y las grandes guerras «Desde Fontaiuebleau pasaron a
que km amo habia emprendido con Paris en donde el rey le pregunto
esteobjelo. Luego, mudando de con tambien su parecer un dia que le
versacion , le dijo que el rey católi enseñaba su galeria en el Louvre
co deseaba una estrecha alianza con «El Escorial es otra cosa, dijo P.
é! y verificar un enlace entre sus hi Pedro.»— «Yo lo creo, replicó el re. ,
jos con tal que el rey desistiera de ¿ pero tiene acaso un Paris al cabo ,
su proteccion á los Paises Bajos. Res como tienen mis galerias ?»
pondióle el rey francamente que sus «Un dia , viendo don Pedro en el
hijos eran de bastante buena casa Louvre la espada del rey en manos
para hallar un gran partido; que no de un oficial , se adelantó, dobló la
deseaba amistades forzosas y con rodilla y la besó tributando este ho
condiciones ; que no podia abando nor, decia , á la mas gloriosa espada
nar á sus amigos y que los que no de la cristiandad.»
quisieran serlo se arrepentirian de Con todo Enrique IV persistió en
haber sido sus enemigos. su alianza con los Paises Bajos, y fil
-Con este motivo ponderó don Pe mó otras muy estrechas con todos los
dro lagrandeza ypoderiode España. enemigos de la casa de Austria. Un
El rey , sin inmutarse, le dió á en dia dijo el dux de Venecia en pleno
tender que era la estatua de Nabu- senadoal embajador de Francia: «que
codonosor, compuesta de varias ma se sorprendia de la acertada con
terias y con piés de barro. D. Pedro ducta del rey , el cual nunca se en
pasóde las reconvenciones á las ame gañaba en sus medidas y jamás
nazas. Otro Unto hizo el rey , y le daba un golpe en falso ; que era el
dijo que si el monarca español con verdadero apoyo del reposo y dicha
tinuaba en sus atentados iria á pe de la cristiandad, y que nada habia
gar fuego al Escorial , y que si mon que desear por la felicidad de su rei
taba á caballo pronto le verian en nado sino que fuera perpetuo.» Ya
Madrid. El Español le respondió con los almacenes estaban llenos de mu
arrogancia: «Tambien estuvo allá niciones de toda clase, y cien mil
el rey Francisco.» — «Por eso, replicó hombresestaban prontos parala pe
el rey, quiero irá vengar su injuria, lea. El rey mismo queria mandar el
la de la Francia y las mias. ejército destinado á atacar á los Pai
«Despues de algunas espresiones ses Bajos españoles. El que debia
algo fuertes dijo el rey con voz baja: dirijirse contra la Italia estaba á las
«Señor embajador , Vd. es Español y órdenes de Lesdiguieres. Cuarenta
yo Gascon , no nos acaloremos.» Y millones reunidos en la Bastilla ase
prosiguieron con suma moderacion guraban el sueldo de las tropas has
y polltica. ta el momento en que la victoria hu
«En otra ocasion , enseñándole el biera proporcionado nuevos recur
rey el palacio de Fontainebleau y sos y permitido vivir á espensas de
preguntándole qué le parecia , res los vencidos. La sucesion litijiosa de
pondió que en su concepto Dios es Cléves y de Juliers debia servir de
taba aposentado con mezquindad. pretesto á los ejércitos franceses.
Entonces no habia mas que las dos Juan Guillermo , último duque de
capillas que están en el patio y que Cléves y de Juliers, acababa de falle
verdaderamente son muy pequeñas. cer sin dejar herederos varones, y
El rey no pudo sufrir que acusase su las casas de Austria, Brandeburgít
piedad y le respondió algo enojado. y Neuburgo se disputaban su suce
442 HISTOltIA
sion. Enrique IV iba á favorecer á
estas últimas contra elAustria. Su
entrada en los estados de Cléves hu
biera sido la señal de la guerra , y
auxiliado por los príncipes protes
tantes de Alemania , hubiera humi
llado á la casa de Austria y restable
cido el equilibrio europeo. El puñal
rieRavaillac le atajó cuando estaba
ejecutando estos grandes proyectos.
1610.
Asesinato de Enrique IV.— Ya se
Iiabian hecho diez y nueve tentativas
para matar al rey. En el momento
mismo en que abrazaba la relijion
católica, un joven barquero, llamado
Barriere , habia formado el proyec
to de asesinarle. Pero fuédescubier-
to y espiró en lo.ssuplicios.Su suerte
no desalentó áotro asesino llamado
Juan Chatel. Era un jóven de diez y
ocho años que habia vivido hasta
entonces entregado al libertinaje, y
ajitadode remordimientos habia de
terminado santificar su vida matan
do á Enrique IV , á quien miraba
como un tirano, enemigo de Dios.
Logró penetrar hasta el fondo del
palacio é hirió al rey con un cuchi
llo. Afortunadamente el rey se ba
jaba en aquel momento para abrazar
á un caballero y el cuchillo no hizo
masque rozarle el labio superior.
Prendieron al instante al asesino y
pereció en medio de los mas espan
tosos tormentos. De allí á algun tiem
po recibia el rey Jen su palacio á su
antiguo compañero de armas, Agri
pa d'Aubigné, que se presentaba
rara vez en la corte desde la con
version de Enrique IV. Este le ense
nó el labio herido , y d'Auvigné le
dijo en un rapto de enojo: «Señor,
hasta aquí habeis renegado de Dios
con los labios , y Dios se ha conten
tado con herirlos ; pero cuando re
negaréis de' corazon, Dios os le tras
pasará.» El rey no llevó á mal estas
palabras , pero su querida Gabriela
de Estrees esclamó : « ¡ Oh qué her
mosas palabras -, pero cuan mal em .
pleadas!» —«Sí senora , replicó d'Au
vigné, porque de nada servirán:».
Desde entonces pudo Enrique IV
prever que al fin caería bajo el pu
ñal de un asesino. En efecto gran
UK LA
número de fanáticos atentaron suce
sivamente contra su vida. Como se
creia que los jesuítas eran los insti
gadores secretos de estos crímenes ,
Enrique IV los desterró de su reino.
Pero su posicion respecto á los ca
tólicos era sobrado del ¡cada y su au
toridad estaba muy poco consolida
da en Francia para que esta orden
pudiera tener plena ejecucion. Los
parlamentos de Tolosa y de Burdeos
se negaron formalmente á enrejis-
trarla , y muy luego el rey volvió á
llamar á los jesuítas y les construyó
el colejio de la Fleche. Durante los
últimos años de su vida siempre es
taba ajitado de siniestros presenti
mientos. Un dia dijo á algunos ca
balleros : «Amigos mios , uno de
estos días moriré, y cuando yo lle
gue á faltaros conocereis lo que valia
y la diferencia que hay de mí á otro
hombre.» Estos presentimientos le
preocuparon sobre todo cuando es
taba tratando de su marcha para
ponerse al frente riel ejército. Se le
acusaba de no pensar mas que en
socorrer á los luteranos alemanes
porque él mismo era protestante eti
el fondo de su corazon.
«Mientras que dedicaba su espí
ritu á estas cosas, dice Perefixe , al
gunas personas, y entre ellas Conci-
niy su mujer , sujirieron á la reina
que para adquirir mas dignidad y
esplendor á ¡os ojos de los pueblos
y autorizar mas su rejencia , debia
hacerse coronar y consagrar antes
de la marcha del rey. Este no lo veia
con gusto por las mismas razones
que la reina lo deseaba; además que
esta ceremonia no podía verificarse
sin muchos gastos y sin perder mu
cho tiempo, lo cual le detenia en Pa
rís y diferia sus proyectos. Estaba
sumamente impaciente por salir de
esta ciudad y no se qué instinto se
creto le instaba á marcharse cuanto
antes. Por eso le desagradaba la con
sagracion; pero no pudo rehusar es
ta prueba de afecto á la reina que la
deseaba apasionadamente.»
L'Etoile, Bassompierre y Sully re
fieren igualmente que Enrique IV
sentía la mayor repugnancia- a la
consagracion de la reina y que la re
chazaba con una especie de temor
 LliANCIA.
supersticioso. «Ay , amigo mio , le los sacerdotes lo habian suprimido
decia á Sully , í cuánto me- disgusta de intento.
esa consagracion ! No sé lo que es Es el caso que hacia dos años que
pero í me dá el corazon que me su habitaba en Paris un tal Francisco
cederá alguna desgracia.» En segui Ravaillac, nacido en Angulema. Ha
da , sentándose en una silla baja , bia entrado en un convento con in
hecha á propósito para él, en el Ar tención de profesar ; pero en poco
senal , pensativo y batiendo con los tiempo colgo los hábitos y abrió una
dedos, el estuche de sus anteojos , se escuela ; despues se hizo ajente de
levantó de repente y dando dos pal negocios y se estableció en Paris. Era
madas en ambas rodillas decia: «Par- hombre de baja condicion , me
diez moriré en esta ciudad y no sal ditabundo y metancólico; «una es-
dré de ella nunca. Me matarán por Íiecie de holgazan que solo llamaba
que ya veo que mi muerte es el único a atencion porque estaba vestido á
remedio que tienen en sus peligros. la flamenca mas bien que á la fran
íAh maldita consagracion, serás cesa. Llevaba- siempre una espada.»
causa de mi muerte j....Porque para No se sabe si pasó á Paris con inten
no ocultaros nada me ban dicho que cion de matar al rey ó si le induje
debia morir en la primera gran fies ron á este perverso intento algunas
ta á que asistiera y que moriria en jentes que habiendo conocido que
un coche, lo cual me- tiene muy me temia el espiritu de la liga y estaba
droso.»— «Me parece que nunca me en la falsa creencia de que el rey iba
habeis dicho nada de esto , señor ; á derrocar larelijion católica en Ale
asi me ha sorprendido en algunas mania, le juzgaron á propósito para
ocasiones veros dar gritos en un co cometer este crimen.
che como si hubiereis recelado ese Al dia siguiente de la consagra
peligro, despues de haberos visto cion , viérnes 14 de mayo de 1610,
tantas veces arrostrando sin temor Enrique IV salió del Louvre á las
las balas , las lanzas , las picas y es cuatro de la tarde para ir al Arsenal
padas. Pero ya que teneis esa idea y á visitar á Sully que estaba indis
que vuestro espiritu está tan inquie puesto. Queria ver de paso los pre
to, si yo me hallara en vuestro lu parativos que se hacían en el puen
gar, me marcharia mañana y dejaria te de nuestra Señora y en la casa ca
que la consagracion se efectuara en pitular para el recibimiento de la
otra ocasion, y no entraria en Paris reina. Iba en la testera del coche cor
de mucho tiempo ni en coche.» ridas las persianas y á su lado esta
A pesar de estos avisos no se mar ba sentado el duque de Eperuon;eu
chó el rey. Mandó publicar que se la delantera iban el marqués de Mi
verificaria la consagracion y corona ra beau y Liáncour, su caballerizo
cion en San Dionisio el 13 de mayo, mayor; los mariscales de Lavardiu
y que la reina celebraria su entrada y de Roquelaure estaban en la por
solemne en Paris el 16. El .jueves 13 tezuela derecha, y el duque de Mont-
de mayo, la reina fué efectivamente bazon y el marqués d« la Force es
consagrada y coronada en San Dio taban en la portezuela izquierda.
nisio por el cardenal deJoyeuse con Cuando entró el coche desde la calle
una pompa estraordinaria. El pueblo de San Honorato en la calle de la
la aplaudió con alborozo y se notó Ferronnerie, que era entónces muy
«su grato y noble porte y su rostro estrecha , se halló detenido por dos
sorprendentemente alegre y satisfe carros. Los pajes y sirvientes deja
cho.» Pero algunos de los circuns ron el coche y se metieron por los
tantes observa ron q ue el eva njetio d el osarios del cementerio de San Ino
dia era el capitulo X de San Marcos, cencio , para reunirse con el rey at
versiculo II : entonces llegaron Fa estremo de la calle. Quedaron dos,
riseos quienes para probarle le pre y uno se bajó par arreglarse el cal
guntaron : « ¿le es permitido a un zado. En este momento un hombre
hombre repudiar á su mujer?» y que de sinieslra fisonomia con cabello y
 444 IUSTORU
barba roja que seguía el coche des
de el Louvre , embozado en su capa
y con un cuchillo en la mano , pu
so un. pié en un poste y otro en la
rueda é hirió al rey con el cuchillo
que llevaba. Entonces gritó que es
taba herido, y por uu movimiento na
tural levantó el brazo izquierdo; pe
ro Ravaill.ic sin amedrentarse repi
tió el golpe v le hirió en el corazon,
y el rey espiró inmediatamente. El
asesino estaba tan decidio que quiso
dar un tercer golpe , pero solo al
canzó al duque de Montbazon en la
manga. Eusegu¡da,sinprocurar huir
ti i arrojar el cuchillo, permaneció
dli para que le viesen y como que
riendo vanagloriarse de su crimen.
Al punto se le prendió.
te Eltoda
duque
es'ta deEpernon,
escena se habia
queduran-
mante
nido impasible, cubrió al rey con su
capa y gritó que solo estaba herido.
Al punto se cerró el coche y regresó
al Louvre en donde fué abierto el
cuerpo de Enrique en presencia de
veinte y seis médicos y se hallaron
todas las partes tan sanas que segun
el curso dela naturaleza todavía hu
biera podido vivir treinta años.
CAPITULO III.
CONSOLIDACION DEL PODER SOBERA
NO. — HUMILLACION DE LA CASA
DE AUSTRIA.— CONSERVACION DEL
EQUILIBRIO EUROPEO.
LUIS XIII.
(1610—1643).
$ Io. ReaccionJeudaly protestante.
(1610).
Rejcncia deMaría deMédicis.—¥.n
el momento en que entraba el coche
del rey en el palio del Louvre, el
canciller de Sillery, el presidente
Jeannin y el secretario de estado Vi-
lleroy, que acababan de saber la fa
tal noticia, corrieron al lado dela
reina , y esta esclamó al verlos: «¡ Ay
de mí! el rey ha muerto. »—. Os en
cañais, señora, le responde al pun
to el canciller, en Francia el rey no
muere.» El hijo de Eurique IV/que
reinó
DE LAdespues con el nombre de
Luis XIII , solo tenia entonces ocho
años y medio, y su madre, María de
Médicis, fué proclamada rejenta por
un decreto del parlamento. Y siu
embargo habia fuertes sospechas
contra ella, y Enrique IV le habia
echado siempre en cara el ser espa
ñola ile corazon. En el momento
mismo cu que este príncipe se esta
ba disponiendo contra España, que
no se hallaba en estado de oponerle
mucha resistencia, manifestaba su
ma diferencia al embajador de esia
potencia y formaba. con él proyec
tos de casamiento para sus hijos. Los
Italianos que la rodeaban mantenían
todos relaciones secretas con Espa
ña. Finalmente el duque de Eper-
nou , cuya conducta habia sido tan
sospechosa en el acto del asesinato,
y que habia contribuido despues á
que se confiriese la rejencia á María
de Médicis , era el representante de
la política española; en torno de él
se agrupaban todos los viejos coliga
dos y los católicos fogosos que mal
decian una guerra emprendida con
tra upa potencia católica con el ati
\ i lío de los protestantes de Alema
nia, y de Holanda.
Cuando Sully mantó á caballo pa
ra ir al Louvre , recibió gran núme
ro de avisos que le inducían á des
confiar de la reina. Unos le decian:
« ¿ A dónde vais, está muerto ; si en
trais en el Louvre tendréis igual
suerte. » Otros le decian: «Pensad
en lo que haceis porque este golpe
tan estraño tendrá terribles conse
cuencias.» Mas adelante, Vitry, ca
pitan de guardias, le dijo: «Señor,
¿i dónde vais con tanta jente? No
os dejarán acercar al Louvre ni en
trar dentro sino con dos ó tres; así,
no os aconsejo que lo hagais y con
razon..-. He visto personajes que en
apariencia fiujen haber perdido mu
cho, pero que no pueden ocultar
que no sienten la tristeza que de
bieran.» Sully se turbó tanto que
volvió inmediatamente al Arsenal y
de allí á la Bastilla en donde hizo
algunos preparativos para sostener
un sitio. Pero al día signiente, vien
do que París permanecia tranquilo
y que la autoridad de la rejenta se

hallaba reconocida por los ministros
Sillery, Villeroy, Jeanniny Pontchar-
train que la rodeaban y hacian eje
cutar sus órdenes , juzgó que era
hora de someterse, y habiendo pa
sado al Louvre con uh séquito poco
numeroso fué admitido á la presen
cia de Maria de Médicis, la que le re
cibió con solicitud. Aun afectó llo
rar con él la muerte de Enrique IV,
y habiéndole hecho abrazar al pe
queño rey : « hijo mio , le dijo , este
es Mr. de Sully, debeis quererle por
que es nao de los mejores y mas
útiles servidores del rey vuestro pa
dre y rogarle que continúe sirvien
doos del mismo modo.»
Ejecucion de Ravaillac. —Sin em
bargó Ravaillac habia sido preso en
el momento en que se vanagloriaba
de su crimen. Se le habia encontra
do una navaja con mango de asta
de ciervo y un papel en que estaban
pintadas las armas de Francia con
esta divisa, escrita de su puño:
No consientas que se ha^a en tu presencia
cud el nombre de Dios ninguna iríeverencia.
Cuando le interrogaron para apre
surai le á que declarase sus cómpli
ces , respondió que lo que habia he
cho provenia de él solo , y protestó
que nunca hubiera concebido se
mejante proyecto á no ser por la
guerra que el rey emprendia contra
el papa. Sin embargo reconoció que
habia cometido una gran falta, de
la que pedia á Dios perdon; pero
añadióquenodesconfíaha que «Dios,
por quien la habia cometido, le ha
ria la merced de poder vivir hasta
la muerte en la fe, esperanza y ca
ridad , siendo su misericordia mas
grande parasalvarleque.su propio
crimen para condenarle.» Tambien
decia que rogaba á la Santa vi'rjen, á
San Pedro y San Pablo, San Fran
cisco, San Bernardo, y á toda la cor
te celestial que fueran sus abogados
con Jesucristo para que interpusiera
su cruz entre el juicio de su alma y
el infierno.» El parlamento dio un
decreto que le declaraba reo de lesa
majestad y divina y humana en pri
mera llnea por el perverso parricidio
cometido en la persona del difunto
rey Enrique IV, de buena y laudable
cta. 445
memoria, y que en reparacion lesen
tenciaba á ser atenaceado en el lle
cho, brazos, muslos y pantorrillas, á
tener la mano derecha quemada con
azufre por haber empuñado el cu
chillo que habia cometido el parrici
dio , y que se le echase plomo derri-
tido , aceite hirviendo , pez , cera r
azufre, tambien derretidos , sobre
tas partes atenaceadas ; hecho esto
se le tirarla por cuatro caballos, sus
miembros se arrojarían al fuego y
siis cenizas al aire; declaraba tus
bienes adquiridos y confiscados po;
el rey; mandaba que se arrasaria ta
casa en que habia nacido, indemni
zando antes al propietario sin que en
lo futuro pudiera levantarse ningun
edificio en aquel sitio , y que dentro
de quince dias saldrían sus padres
del reino, quedándoles prohibido vol
ver sopena de ser ahorcados y agar
rotados sin otra forma de proceso;
prohibia á sus hermanos y hermanas,
tlos y demás de llevar el nombre de
Ravaillac, mandándoles que lo mu
dasen por otro.
« Antes de la ejecucion de la sen
tencia , que debia ejecutarse el mis
mo dia , dice Mr. de Bazin , se le dió
tormento al reo para que confesara
sus cómplices. A la primera y segun
da cuña que le metieron entre las
piernas, reciamente atadas, escla
mó que nadie habia sabido su pro
yecto, y á la tercera se desmayó.
Vuelto en sl repitió que no ocultaba
nada, que se creeria escluido de la
misericordia divina si disimulaba la
verdad, que habia cometido non
gran falta por la tentacion del demo
nio y que pedia perdon á todos. Ha
biéndole entregado á los sacerdotes,
Ies hizo su confesion en un todo
igual á sus declaraciones, exijiendo
que se le diera publicidad, y esto
mismorepitióante el escribano. Lle
váronle en un carro cerrado delan
te de la iglesia de Nuestra Señora
para retractarse públicamente, y en
seguida á la plaza de Greve en me
dio de las imprecaciones de la mu
chedumbre que parecieron sorpren
derle algun tanto; porque, como
todos aquellos que han recojido las
palabras odiosas de los partidos ,
creia hallar á lomenos compasion
 Uíi HISTORIA DK LA
muriendo por su servicio. Al Mugar Coociui, no era posible que se con
al cadalso recibió la absolucion del tinuase representando Enrique IV.
sacerdote consintiendo en ser con- Este niño y esta mujer no podian
< lenado si no líabia dicho la verdad. montar á caballo para ir á guerrear
Vió con valor cómo su mano ardia contra el Austria.» Por otra parte,
en el fuego del azufre. Las tenazas Maria de Médicis habia, en vida de
que despedazaban sus carnes y el su esposo, aceptado un papel politi
liquido ardiente derramado sobre co. Bajo el reinado de Enrique IV,
sus heridas le arrancaron grandes el partido católico se estrechaba con
gritos; pero sin embargo prosiguió ella, partido revolvedor, quisqui
diciendo que lo habia confesado lo lloso y exijente, porque creia que
do. Cuando iban á lanzarse los caba los designios del rey se apartaban
llos y los sacerdotes quisieron pro de sus intereses. Todos sus amigos
nunciar las oraciones acostumbra eran , como se decia entónces, cató
das, un clamor furioso del pueblo licos de ancha conciencia , y su cor
les impuso silencio. Entónces caye te particular, compuesta al mismo
ron l.is tablas que tenian el cuerpo tiempo de católicos, de protestantes
atado y los caballos escitados empe y de pollticos animados de creencias
zaron á tirar; hubo uno que fla- y miras las mas opuestas, se mante
queó y un carretero prestó el suyo nia compacta y unida coulra la del
para reemplazarle; el ejecutor no rey su esposo. La España sobre todo
tuvo que quemar sino la camisa del la hacia la corte con asiduidad , y no
reo, porque el pueblo se habia arro cesaba de enumerarle las ventajas de
jado sobre sus restos , y cada uno se una paz duradera que podian afir
habia llevado un pedazo. mar las dos coronas por medio del
16I0-1614. enlace de sus hijos. Ya en vida de
Enrique IV habia propuesto aquella
Cambio dc política. —Alianza con el doble casnmiento del Delfin con
la España. —Disturbios ocasionados una infanta de España, y el del prin
por el descontento de los grandes. — cipe de Asturias con una hija de
Ti atado de Santa- Mcnchoul.—Se Francia. Aquella renovaba ahora
creyó desde luego que Maria de Me con la rejenta esta proposicion que
dieis continuaria el sistema de poli habia desechado el rey difunto. Ma
tica de Enrique IV. Uu ejército fran rla de Médicis suscribió con ahinco
cés enviado á Alemania reconquistó á las propuestas de la España. Los
del poder de Leopoldo la ciudad de grandes proyectos de Enrique IV
Juliers, v la puso en manos de los fueron abandonados. Eli lugar de
dos principes pretendientes, el mar- trabajar para humillar á la casa de
grave de Brandeburgo y el duque Austria, no se pensó mas que enre-
de Tv'euburgo. Sin embargo bien couciliarsey formaralianza con ella.
pronto cambió de sistema la rejen- En vano reprobó Sully nua politica
ta, y no podia casi suceder otra co tan injuriosa á la memoria de Enri
sa. «Enrique IV, dice Mr. Michelet, que IV y contraria á los intereses de
habia teoido mucho que hacer para la Francia. Su voz no fué escucha
sostenerse entre los protestantes y da. Desesperando entonces poder
los católicos. A su muerte no podia ser útil al bien de su pais, hizo di
continuar semejante situacion; iba mision de su cargo y se retiró de la
á abrazar un partido, y este debia corte que abandonó á las intrigas
ser el protestante. La grande guerra de los facciosos.
de Alemania que empezaba, le ofre Maria de Médicis habia traido con
cia el grandioso papel de jefe de la sigo de Toscana una camarera, hija
oposicion europea contraia casa de de su nodriza y su herma na de leche,
Austria , papel que -veinte años des llamada Leonor Galigai; la habia
pues adoptó Gustavo-Adolfo. Muer admitido en su confíanza , y Leonor
to el rey, siendo Luis XIII un niño, Galigai habia llegado muy pronto á
con una rejenta italiana, Maria de ejercer
üeis, y su ministro italiano sobre suel ascendiente mas completo
ánimo débil y veleidoso.
 FRANCIA.. 447
Era esta una jóveu muy diestra, ca zaba su mérito , asi en cuanto á ellos
paz de dar consejo, y dotada de un comoá sus antepasados. Pero enton
carácter resuelto. Su fealdad por ces se abolió esta costumbre por no
otra parte le daba ocasion para de tener nada de que hacer mencion
dicarse á la intriga. Concini , joven el marqués de Ancre ni de él ni de
llorentino, bien formado, amable los suyos delante de una reunion
tí intelijente, que tambien habia ve- tal como la que se hallaba ordina
nidoá Francia en la comilivade Maria riamente reunida en la grande cá
de Médicis, supo agradar á Leonor mara en ocasiones semejantes, no
y acabó por casarse cou ella. Desde habiendo soñado los que lo obtuvie
entonces abrió la reina enteramente ron posteriormente en hacerla res
su pecho á los dos esposos, que fue- tablecer. »
rou sus confidentes mas intimos y Sin embargo todo el mundo mur
sus únicos y mas asiduos conseje muraba contra Concini. Para apaci
ros. Despues de la muerte de Enri guar á los descontentos les abrió el
que IV, su funesto ascendiente, en tesoro público. Las arcas rellenas
cerrado basta entonces en los limi de Enrique IV debian saciar su co
tes del secreto, se acrecentó con la dicia hasta tanto que el gobierno
autoridad de la reina, y se mani hubiese adquirido bastante fuerza'
festó con pruebas inequivocas á los para poderse pasar sin su apoyo. Hu
ojos de la Francia indignada. Al ca bo principes de la sangre, duques,
bo de cuatro meses, Concini se igua pares y señores del rango mas eleva
ló con los mas grandes señores por do que no tuvieron rubor en acep
sus titulos, sus bienes de fortuna, tar estas vergonzosas liberalidades.
sus empleos y dignidades. Maria de Se dilapidaron las rentas públicas,
Médicis le habia abandonado un y en algunos meses los cuarenta
imperio absoluto sobre su voluntad millones recojidos por Enrique, fue
y sobre los negocios. Llegado á la ron el botin de Concini y de los
cumbre del poder y de la opulencia, grandes que finjieron tolerar por
para hacer olvidar Concini su ori- este precio su vergonzosa eleva
jen estranjero y oscuro, se hizo lla cion.
mar marqués de Ancre, tomando el «Estas profusiones, dice Riche-
nombre de una tierra que habia lieu, calmaron la grande hambre
comprado en Picardia por la suma de su insaciable avariaci y de su am
de trescientas treinta mil libras. Se bicion, pero no pudieron apagarla.»
daba el titulo de teniente jeneral de Los grandes no solo pretendian en
lasciudades de Perona, Royey Mout- riquecerse , sino que querian asi
didier , que le habia cedido el mar mismo gobernar el estado. Hubo
qués deCrequi por ciento y veinte muchos entre ellos que determina
mil libras; luego el de primer jentil ron reprobar abiertamente la doble
hombre de cámara del rey, median alianza que iba á concluirse entre
te la cantidad de doscientas mil li las casas de Francia y España. Cre
bras reembolsadas al duque de Boui- yendo la reina, «que quitando toda
llon. Octuvo además el gobierno de apariencia de una guerra estranjera
Amiens, de Dieppe, de Pont de l'A'r- podria mas fácilmente conservar en
chey de Roury en Bresse. Por últi su deber á los prlncipes de la san
mo, aunque ignoraba hasta las leyes gre y á los hugonotes, y contentar
francesas, ejerció las funciones de por el mismo medio á todos los ce
primer ministro ; y aunque no ha losos católicos de Paris y de las de
bia sido nunca militar, fué elevado más ciudades populosas, que con
al mayor grado de la milicia , nom servaban todavia alguna inclinacion
brándole mariscal de Francia. « An á los Españoles por causa de la reli-
tiguamente, los sujetos á quienes se jion,» seguia con ardor este pro
honraba con esta dignidad se pre yecto. Inútilmente la combatió el
sentaban al parlamento acompaña principe de Conde en el consejo. Su
dos de un letrado que manifestaba parecer no fué escuchado.
en una audiencia todo lo que real « En el dia fijado, el duque de Ma-
 •148 HISTOHIA DE I.\
vena, gran chambelan de Francia, La plaza en donde debia celebrarse
fué en busca del embajador de Es el campo fué anivelada , se levanta
paña ásti habitacion, y le condujo ron barreras y se construyó en ella
al Louvre en donde toda la corte el palacio alegórico con estatuas y
vestida de gran gala habia dejado divisas « En el
de centro
una elegancia
de la plaza
injeniosa.
, eo una
el luto. En ella, delante del príncipe
de Conti , único principe de la san cerca de barreras todas rodeadas de
gre y de los demás príncipes, pares, soldados , estaban el campo y el pa
duques y oficiales de la corona, lacio. Alrededor y algo distante de
'nuncio el canciller la voluntad del las barreras se levantaban andamies
rey acerca el convenio de los dos que llegaban hasta el primer piso.
eulaces. El embajador formuló casi Cuatro tablados inmediatos al cer
en los mismos términos el consenti cado habian sido reservados para el
miento del rey su amo, y se mani rey y sus hermanas i para la reina
festó que de una v otra par.e se en madre, la reina Margarita y los jue
viarían embajadores estraordina- ces del campo , que eran el condes
rios para hacer la peticion de las table y cuatro mariscales de Fran
dos princesas y arreglar los contra cia. Las ventanas de las casas, las
tos. Esta proclamacion debia des cornisas de los edificios y los tabla
cender del Louvre al pueblo con fes dos estaban llenos de espectadores
tejos en los que iba á despertarse la por todos lados, sin contar la mul
pasion por el lujo, por la esplendi titud de jentes agolpadas sobre el
dez
po sepultada
y por los placeres
bajo ta librea
por tanto tiem- pavimento detrás de las guardias.
del pesar.
Dos diasá lomenos se necesitaron
Con este motivo habia mandado la para que todos pudiesen tomar su
reina á los duques de Guisa y de Ne- turno y desempeñar su parte en este
vers y al conde deBassompierre que espectáculo que no tenemos por
fuesen lot mantenedores en la diver cierto ninguna inteucion de descri
sion, en forma de juego, de cañas ó bir detalladamente. La entrada sola
torneo, mas solamente para correr de los mantenedores ofrecia un tren
la sortija ó el pilar, sin combatir de de cerca de quinientos hombres en
hombre á hombre; cuya liza se veri tre ballesteros, trompetas, heraldos,
ficaría en la plaza real , construida estaferos , músicos, pajes, esclavos
ultimamente por Enrique IV, remi y escuderos; con mas doscientos ca
tiéndolo todo á estos tres señores , ballos de un carro de armas carga
con el fin de escederá todo lo que do con máquinas y figurones, una
pudiesen hacer los Españoles en Ma roca ambulante con una banda de
drid. » Los mantenedores, á los cua música y un carro triunfal desde el
les se unieron el príncipe de Joinvi- que estaban recitando poesías varias
lle y el conde de la Chataignere, deidades. Despues de esto, seguían
arreglaron el plan de este espectácu en el órden que la suerte les habia
lo. Se daban el título de caballeros designado, primero, los caballeros
de la gloria, guardando el templo de del sol , guiados por el príncipe de
la felicidad y aprestados al combate Conti, bajo el nombre de Aristeo ,
contra cualquiera que se presenta haciéndose anunciar en idioma es
se para penetraren él. Su reto esta pañol ; en seguida los caballeros de
ba asi firmado: Alcindoro,Leóntidai, la flor de lis, alistados en la compa
Alfeo , Lisjandro , A rgante ; el sitio ñía del duque de Vendoma, los dos
señalado j la plata real del fin del Amadis, representados por el conde
mundo \ y el dia , el 25 del mes que de Agen y el baron de Uxelles; se
lleva el nombre del dios que los ins guía. Enrique de Montmorency, hi
piraba. Desde entonces todos los se jo del condestable , solo , llamándo
ñores divertidos, galantes, ricos, con se el Pereo francés ; los caballeros
crédito en casa de comerciantes ó de la fidelidad, guiados por el du
afortunados en el juego que conte que de Retz; el duque de Longnevi-
nia Paris, se dispusieron para to- lte, tambien solo, intitulándose el
marparteen esta alegre solemnidad. caballero del Fenix; los cuatro vien-
 FRANCIA. «49
tos, reducidos á tres, porque el se tre los de la tropa del Lis, que tu
ñor de Blaguy , uno de ellos , acaba vieron la ambicion de formar tren y
ba de morir en un duelo: en segui dispendio aparte : estos eran el mar
da , bajo el nombre y traje de las qués de la Valette, hijo del duque de
niufas de Diana,cuatro «ñores, que Epernon, y el señor Zamet, hijo
fueron despues mariscales de Fran del acaudalado Sebastian. Despues
cia, y el marqués de Rosny; seguian de tres pruebas, se hallaron cinco
dos caballeros del Universo y por caballeros iguales, y no pudiéndola
última nueve Romanos ilustres. To ganar ninguno, la partida fué apla
das estas tropas, de las que hacian zada á otra vez. Al anochecer, como
parte los descendientes de las mas se habia ejecutado en el dia anterior,
ilustres familias, jefes, militares y toda la caballeria con su gran séqui
empleados del estado, vestidos con to recorrió la ciudad á la luz de mil
trajes ricamente bizarros, ostentaba faroles, sin que ocurriese otra no
cada una por su parte , como la pri vedad que dos incendios. El detalle
mera , un séquito de disfraces aná de estas hermosas jornadas, «que
logos á su carácter, Ira vendo consi no tuvieron noche propiamente ha
go teatros movibles en los que se blando,» fué consignado en un vo
agrupaban numerosos actores. Ca lumen en cuarto que publicó Hono
da una de ellas tenia tambien sus rato Laugier, señor de Porcheres.
poesias que recitaba en el camino y En la portada del libro habia graba
en las diferentes plazas en que se ha dos en doble pájina , una en frente
cia alto. El orden era, en cada en de otra , los retratos de Luis XIII y
trada, recorrer el rededor del circo, de Ana de Austria, su futura es
y despues se formaba al través, y posa, de suerte que al doblarla se
cada combatiente se unia con uno besaban ambas figuras.
de los mantenedores para correr Mientras que Maria de MéJicis
contra el pilar y disputarle el pre perdia el tiempo en fiestas y place
mio. Se calculó en ochenta mil el res, el espiritu de rebelion, conte
número de personas reunidas en la nido por la mano firme de Enri
plaza Real, en dos mil los que figu que IV , estallaba otra vez. Los-grau-
raban en las diversas tropas , y en des conspiraban por ambicion, y al
mil el de los caballos. Se vieron pa gunas veces por hábito y por ocio.
sar mas de veinte grandes máquinas En 1614 se declararon estos abierta
movibles por medio de ruedas, sin mente contra el nuevo gobierno.
contar los jigantes, elefantes, rino ,in que seles hubiese ofendido en
cerontes y un monstruo marino. táda, se alejaron repentinamente
Cuarenta y siete campeones, caba de la corte y se retiraron á las pro
lleros de todas clases , vientos, nin vincias sujetas á su influjo. El du
fas y Romanos habian desafiado á que de Nevers marchó para su go
los cinco mantenedores sobre quién bierno de Champaña, el prlncipe
romperia mejor una lanza en el pos de Condé para Chateauroux; el du
te colocado al fin de la liza ; y un nú que de Mayena para Soissons, y el
mero igual de premios, de los cua duque de Longueville para la Pi
les algunos estaban apreciados en cardia, llevándose cada uno cousi-
cuatrocientas pistolas, habian sido go todos los jentiles hombres de su
' los vencedores de cada comitiva. El duque de Bouillon se
lo la tarde del segundo dia detuvo algunos dias para justificar
i desde el templo de la la marcha de aquellos;pero despues,
I grandes fuegos artificiales, finjiendo que intentaba hacerlos
acompañados de los disparos de dos volver, se fué tambien y no volvió á
cientas piezas de artilleria. El tercer parecer. El duque de Vendoma, ar-
dia era el destinado para el jue restado y ducido á la Bastilla
go de la sortija. Los cincuenta y por intentar seguir su ejemplo, en
dos caballeros se hallaron alli con contró muy luego medio de evadir
el mismo aparato, escepto dos de se. Alarmada la reina, se apresuró
los que habian sido confundidos en escribir á los parlamentos y
FRANCIA (Cu
 450 HISTOtUA de
T)K losLAprelados; conferidos los des
gobernadores de todas las ciuda
des y provincias. «Habia creido, tinos por favor ó por dinero; eseo-
decia , que esta ausencia de los prín jidos por este orden los embajadores
cipes era mas bien con objeto de vi ytas; encargados
descuidadas
de instrucciones
las alianzas políti
secre .
sitar sus estados y entregaran al pla
cer de la caza que con otro designio. cas; rotos los tratados con el duque
Sin embargo , habiendo sabido por de Saboya sin madura deliberacion;
los rumores que circulan jeneral- los reformados incitados á la rebe
mente, que manifiestan algun des liou por inquietudes y divisiones;
contento, he hecho loque ha estado las plazas fuertes pertenecientes al
eu mi manoparailustrarmeenla ma rey rescatadas con su dinero; dádi
con tanto mas ahinco, cuanto vas inmensas prodigadas á personas
_uecarecen demotivo para indignas; distribuidasentre un corto
efecto , si se trata de sus Mi número las principales dignidades.
ses particulares, puedo asegu Así es como representaba las quejas
rar con verdad que ellos lian sido y los clamores de los tres estados:
tan bien vistos, acariciados, acoji- ',La Iglesia ha perdido todo su es
dos y honrados, como pudiesen jus plendor, ningun eclesiástico se em
tamente apetecerlo. Por lo que toca plea para las embajadas, ni disfruta
á la administracion de los negocios, de rango en el consejo; empobreci
no se ba propuesto, tratado o nego da y arruinada la nobleza, está des
ciado ningun asunto importante á membrada y proscrita de los cargos
que no hayan sido llamados; mu públicos de la judicatura y de la ha
chas veces hasta se han diferido y cienda por falta de dinero, privada
aplazado para esperar su comodi de la paga de lajente de armas, y
dad y presencia. » esclava de sus acreedores. El pueblo
Los descontentos se habian dado esta sobrecargado por comisiones
cita para Me/.ieres. El príncipe de estraordinarias , y todo recae sobre
Condé, que estaba á su cabeza, pu los pobres en provecho de los ricos. »
blicó allí un manifiesto en el que se En cuanto á los príncipes y oficiales
quejaba del mal gobierno de los con de la corona , « estos son alejados ó
sejeros que rodeaban á la rejenta. maltratados de manera que casi se
.• ¡Pluguiese á Dios, decia en él , que me designa á mí como á perturba
me hubiese costado parte de mi san dor del reposo público. Se quiere
gre, y que hubieseis convocado los persuadirá vuestra Majestad que de-
estados ' jenerales inmediatamen"ite" be armarse; pero considerad que
despues del fallecimiento del nef- nosotros procedemos por medio de
que Dios .absuelva ! Vosos hallaríais peticiones muy humildes, y cuál se
en mayor y mas justa autoridad con rá la maldicion que arrojará la Fran
aprobacion de la Iglesia, de la noble cia sobrelos primeros que empuñen
za y del estado llano, y la Francia no las armas.» Concluía suplicando á la
habría perdido el glorioso nombre reina, como primer príncipe de la
de arbitra de la cristiandad , tan glo sangre, y en el estado en que se ha
riosamente adquirido por el difunto llaba sin armas, que convocase los
rey.» estados jenerales libres y seguros
Pasaba en seguida á enumerar todo dentro del término de tres meses á
lo que le parecia contrario á los in mas tardar, y no obstante que lo
tereses del estado; el casamiento del conservase todo en paz, prometien
rey y de su hermana concluido an do por su parte que ni él ni los su
tes de la edad permitida por la ley yos intentarían nada contra la paz
de Dios, y sin que todos los estados sí no se les provocaba á rechazar las
del reino lo hubiesen aprobado; injurias hechas por sus enemigos
coartados los parlamentos en el li contra el rey y el estado. Suplicán
bre ejercicio de sus empleos; los go dola asimismo que se suspendiese
biernos confiados á personas incapa la ejecucion de los casamientos con
ces, divididos en futiles disputas ¡os cluidos con la España hasta la reu
«clesiástieos; violada la autoridad nion de los estados j
 FIIANC1A.. 4»i
Talos eran los pretestos de los putados, á enya cabeza se hallaba
descontentos. Villeroi, que habia Mirou, prevosle de los comerciantes
sido ministro de cuatro reyes y tes de Paris , componian la representa
tigo de las faltas cometidas por En cion de la noble/.a y del estado llano.
rique III, cuya pérdida podia atri Todas las sesiones se consumieron
buirse á no haber atacado á la liga en discursos de aparato , en quejas
en su orljen «cuando preponderaba estériles ó en vanas disputas. Estos
mas en ella la mala voluntad que la tres órdenes con intereses encontra
copia de soldados ,» aconsejaba que dos y votando con separacion , no
se obrase con vigor contra la nueva buscaban otra cosa masque danar
liga. Con efecto se pensó por algu mutuamente. El clero pedia la p
nos momentos en apelar á medidas blicación de los decretos del co
enérjicas. Se levantó un ejército de lio de Trento, como una sencilla de
seis mil Suizos. Maria de Médicis re claracion de fe reljjiosa, segun él,
pitia con afectacion que ella misma pero en el que los mas desconfía
iria á la Champaña con treinta mil dos creian ver el establecimiento de
hombres. El joven rey se enardecia la inquisicion; el estado llano se opo
á la sola idea de una guerra, y un nia á ello.
dia hasta se hizo armas completa Dispuesta la nobleza á atribuirse
mente y se resistió por largo rato á siempre todo lo que se dá, se alza
dejarse quitar el casco para acostar ba contra la venalidad y la herencia-
se. Mas no tardaron estas belicosas de los empleos de la judicatura; pre
demostraciones en hacer lugar á las tendia que estableciendo ta paulettr,
negociaciones que no hicieron mas ó derecho anual, se habia dejado
que envilecer de nuevo ta autoridad la puerta abierta á los mayores des
real. Las conferencias abiertas en órdenes; que bien pronto todos los
Santa Menehould produjeron un tra destinos se hallarian en manos del
tado favorable á los grandes. Se saca pueblo, que los hijos de buenas Ja-
ron de la Bastilla para repartir en ¡nilias no seguirian ya sus estudios
tre los descontentos un millon de porque no les quedaria medio algu
libras que se habia pedido á la con no de sacar partido de ellos , y que
taduria para hacerles la guerra. El seria preciso cerrar los colegios para
principe de Condé se hizo ceder no poblar !a Francia de sabios i mili -
Amboise y cuatrocientos y cincuen les y miserables. Los diputados del
ta mil libras en dinero contaute; el estado llano, casi todos oficiales de
duque de Mayena trescientas mil justicia ó de rentas , se vengaban de
para casarse; el duque de Longuevi- estos ataques insistiendo sobre la
1 le cien mil libras de pension; por disminucion de pensiones que la
último so color del bien público, se corte prodigaba á la intriga, y no po
estipuló que ia rejenta convocaria cas veces á la rebelion. La corte por
los estados jenerales. otro lado habria creido desconten
1614. tar á la nobleza escuchando las que
jas del estado llano; y tampoco po
Estados jenerales. Los estados je dia satisfacer las reclamaciones de
iterales se juntaron en Paris el 26 de los jentiles hombres, que decian ser
octubre de 1614, algunas semanas necesario conferir los empleos al
despues que la rejenta hubo hecho mérito y á la virtud , porque esta
reconocer por el parlamento la ma coutribucion le producia na millon
yor edad de Luis XIII. Cientó y cua y cuatrocientas mil libras que no
renta individuos del clero se hallaron seria fácil encontrar en otra parte.
reunidos bajo la presidencia del car Se estaba ya en el mes de febrero
denal de Joyeuse y escojieron á Ri- de 1615, y los estados jenerales no
chelieu por su orador, que en aque habian hecho todavia nada. La cor
lla época era obispo de 1.tizon. Cien te apresuraba su conclusion. Una
to treinta y dos jeutiles-hombres, carta de un secretario de estado, di-
presididos por el marqués de Beau- rijida al gobernador de Saumur el
freniont , y ciento ochenta y dos di 20 de febrero, manifiesta cuánto se
 452 HISTORIA DL LA
deseaba que se disolviesen los es lidades en un manifiesto. «Todo el
tados, i Aseguran, se decia en ella, mundo sabe decia , que he dado mu
que sus actas van á concluirse, aun chas veces á entender al rey y á la
que se entretienen á veces haciendo reina su madre las causas de los des
algunas proposiciones bien distantes órdenes que trabajan á este reino.
de las que deberían ocuparlos. Mas Este fué el objeto de las observacio
si no les apremia la consideracion nes que hice el año pasado , cuyos
del bien público , los apremiará de efectos hubiera esperimentado la
aquí en adelante la del respeto que Francia, si la bondad de la reina re-
deben á Madama, hermana del rey, jenta no hubiese sido prevenida por
que va á dar un baile magnífico , y el artificio de malos consejeros que
no puede bailarse sino en el mismo nuestros enemigos mantenían al la
salon de Borbon, en el que el rey do de su persona. La santa resolu
debe recibir las actas.» Por último, cion de convocar los estados jenera
se disolvió la asamblea despues de les hizo retirar á todos los que me
haber presentado enormes acuerdos ayudaban , esperando que en esta
de quejas, á las que no se <lió nin asamblea hallarían los medios de po
guna respuesta. Así concluyeron los ner un término á los males del es
estados jenerales de 1614, los lilti- tado. Pero con la eleccion que se hizo
mos que fueron convocadosen Fran de París para reunirlos , con los ma
cia hasta 1789. Reunidos en medio nejos puestos en juego en las pro
delas discordias, y destinados, con vincias contraía libertad de las elec
forme á las esperanzas de cada uno, ciones, esta asamblea no tenia de es
á servir ó á coartar las pasiones tur tados sino el nombre, habiéndose
bulentas, ni hicieron todo el mal dispuesto de tal modo todas las co
que podia temerse, ni el bien que sas que se inutilizasen las quejas de
debia esperarse de ellos; porque los los súbditos del rey, se favoreciese, la
diputados no tenian ni unidad de impunidad del crimen , quedase au
miras y principios, ni comunidad de torizada toda clase de raterias en
intereses^ « La proposicion de su cuanto á lo pasado , se multiplicasen
convocacion, dice Ríchelieu, habia en lo venidero, y se convirtiese el
sido hecha bajo pretestos especio nombre de estados en un nombre pa
sos, sin ninguna intencion de repor ra siempre odioso y abominable pa
tar ventaja alguna para el servicio ra los Franceses. El estado llano, que
del rey ni del público, y su termina- . es la parte mas sana de ellos , habia
cion fué sin fruto, no habiendo pro*' intentado proveer á la seguridad
<lucido otro efecto que el de sobre del rey con un remedio aprobado
cargar de tributos á las provincias por todos los hombres honrados;
para satisfacer las dietas á sus dipu pero los malos consejeros habian
tados.» suscitado personas tan desleales co
mo ellos, las cuales habian hecho de
1615.-1617. la vida de los reyes el asunto de una
Nueva tentativa de guerra civil. — cuestion problemática, de suerte que
Tratado de Loudun. — Arresto de una resolucion del consejo imponien
Conde. — Orijen delfavor de Lujnes. do silencio sobre esta materia á los
—Muerte de Concini-— Los estados tres estados, la inviolabilidad de la
jenerales se habian disuelto sin haber persona real quedaba indecisa y á
necho nada. Burlados los grandes en disposicion de otro poder, j^por lo
sus esperanzas, recurrieron á la fuer mismo la vida de los reyes espuesta
za. Por segunda vez se les vió salir al furor de losasesinos que quesiesen
de la capital para ir á juntar sus tro tenerlos por ti ranos, segu n la opi nion
pas. Con esta mira se marchó á Se y el imperio que pudiesen ejercer
dan el duque de Bouillon , el duque sobre ellos.» El príncipe aseguraba
de Mayena al Soissonais, y el conde en seguida que se habia mandado
de San Pol á su condado de Fronsac borrar de las actas un artículo que
en Guyena. Al mismo tiempo el prín contenia «la averiguacion del parri
cipe de Conde anunciaba las hosti cidio detestable cometido en la per
 FU ANUA. 453
sona del rey difunto, cuja herida, mento ha querido hacer 1
todavia sangrienta, clamaba vengan estados jenerales habian <.1
za contra los pérfidos autores de su estos mismos consejeros han tratado
muerte.» Esta insinuacion estaba di- de sofocar la verdad por medio de la
rijida contra el duque de Epernon, á violencia , privando del medio de
quien el rumor público y las deposi quejarse á aquellos que sufren con
ciones de un testigo acusaban de tra la ley de ja naturaleza. Todos los
cómplice de Ravaillac. En seguida dias reciben proposiciones y pro
venia un ataque directo contra el yectos para tener al pueblo debajo
mariscal de Ancre, el cual habia mu de los piés , á despecho de los decre
cho tiempo era objeto dsl odio y en tos de nuestros reyes que castigan á
vidia de los grandes por haberlos los delatores. Apresuran el casa
alejado del poder. » Se ha visto , de miento del rey para adquirirse la
cia el principe de Condé, al mariscal gracia y proteccion de la reina futu
<le Ancre, á quien únicamente el fa ra contra el odio universal y la mal
vor, no el mérito, ni la alcurnia , ni dicion de la Francia toda. Se sabe
los servicios hechos á la Francia , ademas cuál ha sido el menosprecio
han introducido en los primeros con que se han mirado las demás
destinos contra las leyes del reino , alianzas en favor de la España , la
emprender atrevidamente, al fin de cual sacará de ello todo el provecho.
las sesiones de los estados asesinatos Los reformados , que solo desean
contra la nobleza con tal impunidad, el reposo y preven que se anhe
que sus quejas han sido califica la su esterminio , están en la ma
das de crimenes, mientras que yor inquietud.» Despues de la enu
losjentiles hombres franceses , por meracion de todos estos agravios
causas las mas leves, como la de ha venia una fórmula solemne, en la
berse incomodado por la perfidia de cual «Enrique de Borbon, primer
algun doméstico, tenian que sufrir prlncipe de la sangre y primer par
persecuciones rigorosas. Se ha he del reino , acompañado de muchos
cho todavia mas. Se han introducido otros principes, duques, pares y ofi
por el ministro eu Paris personas ciales de la corona, gobernadores de
detestables para con Dios y los hom provincia , ciudades y pueblos, de
bres, como judios , má jicos , enve claraba que no consentia ni tenia
nenadores, asesinos, á los que se ha participacion alguna en los pernicio
empleado muchas veces para qui sos consejos de que se hacia uso pa-
tarme la vida á ml á y mis amigos; a el gobierno del reino; quese creia
los cuales tienen su guarida y asilo obligado áoponerseá ellos por todo
en la habitacion del mariscal de An cuanto Dios le habia consentido po
cre, y con su favor , entrada en las seer en el mundo, para libertar al
mas grandes familias. Esteestranje- rey de la opresion , hacer mantener
ro, despues de la muerte del rey, ha los edictos de pacificacion y procu
sacado con diversos pretestos mas de rar el consuelo del pueblo; que se
seis millones en dinero comante. veia precisado á tomar las armas por
Dispone de los beneficios, empleos y el rey y portas leyes fundamentales
gobiernos; de las pensiones, gracias, y del reino, y que no las depondria
aun de la vida y de la muerte de los hasta que mas libre y mejor aconse
vasallos deLrey , segun los perdones jado su Majestad , hubiese remedia
que concede; todo para hacerse adic do sus quejas, y sobre todo escucha
tos, lo que conseguirá mucho mejor do las observaciones del parlamento;
cuando sea anulado el derechoaaual. que si se hacian marchar contra él
Yo no he podido entrar en los esta las fuerzas del rey , nadie debia to
dos para denunciar todos estos ma mar á mal que las opusiese una de
les. Los consejeros desleales han he fensa lejitima, rogando á los prlnci
cho uso del nombre del rey para im pes, pares, señores y jentiles hom
pedirmelo. Se ha tratado hasta de bres , á los parlamentos, ciudades y
apoderarse de ml y de desarmar á pueblos, y jeneralmente á todos los
los Parisienses. Y cuando el parla- que se apreciaban de Franceses, 1«
 HISTORIA BE 1.&
socorriesen y auxiliasen en una oca cuyos puntos debian salir para el rio
sion tan justa , como igualmente á Bidasoa que separa ambos estados.
todos los principes y estados aliados En cada orillase liabia alzado un pa-
que le prestasen socorro y ayuda. vellon para que descansasen, mien
De este modo recurrieron otra vez tras se hacian los preparativos para
los grandes á la fuerza. El antiguo el paso del rio, y se levantaban en
partido feudal volvió á levantar la medio de su corriente dos ó tres pa-
cabeza, y por un instinto de su po vellones para verificarse el canje.
sicion , reclamó el apoyo de los pro Se cuenta que los Españoles fueron
testantes. Condé escribió á los refor los últimos en colocar una corona
mados, que el mariscal Lesdiguie- sobre el que Ies pertenecia, con el
res liabia reuoidoen Grenoble, su objeto de ponerla mayor que Ios
plicándoles que se uniesen á él ; pro Franceses, y montada además con un
testaba de su celo por los intereses globo y una cruz encima. Los Fran
de la relij.ion , por la conservacion ceses se ofendieron en gran manera
de los artículos del edicto de Nantes, de una falta de igualdad cometida
y les invitaba á que le sostuviesen adrede , y obligaron á sus vecinos á
pare! bien del reino. Entonces resol que quitasen á lo menos el globo y
vió el mariscal de Ancre emplear la cruz que tenia. El rey de España
contra él las mas severas providen habia venido con su hija hasta Fuen-
cias de la autoridad real. Una decla terrabia, pero encima hizo esperar
racion- dada en Poitiers le declaró á todavía dos dias á su futura nuera
él y á todos sus partidarios destitui en San Juan de Luz por el pesar que
dos de todos los honores , estados, le causaba la separacion de su hija.
oficios, poderes, gobiernos, empleos, Por fin la dejó para volverá San Se
pensiones. privilejios y prerogativas, bastian, y ambas comitivas descen
como desobedientes , rebeldes y cri dieron los montes opuestos , cuyas
minales de lesa majestad. orillas están bañadas por el Bida
Era la época en que la corte debia soa. La hija de España fué la prime
pasará Burdeos para celebrar el do ra que llegó , y ios que la acompa
ble eulace convenido entre las casas ñaban viendo que no estaba enfrente
de Francia y España. En su conse la litera de la princesa de Francia ,
cuencia se dirijieron los rebeldes .t dieron tales gritos, dice una rela
hácia la Guyena para disputar el pa cion de aquella época, que no hu
so al acompañamiento militar de las bieran podido ser mayores si toda la
reales nupcias. Era sin duda su- pro España se hubiese perdido.» Habién
yecto apoderarse de la persona de dose por último avistado ambas es
LuisXIHy reinar luego en su nom coltas, arreglaron constantemente
bre. Sin embargo insistió el rey en su marcha de modo que no seaproxi-
el proyecto de partir para Bu arfeos , mase mas pronto la una que la otra
bajo la proteccion de un ejército á su respectivo pabellon, en donde
mandado por el chique de Guisa , el entraron á un mismo tiempo. El mis
cual se habia nombrado lugar te mo compás se observó en cuanto á la
niente jeneral del reino. Era por entrada de las dos princesas en la
cierto un estraño espectáculo ver á barca que las conducia á los pabello
un rey de Francia que viajaba por su nes levantados en medio del rio y á
reino á la cabeza de un ejército, y cada uno de por sí. Habian pre
haciendo sus entradas en sus fieles cedido á las princesas dos secre
ciudades precedido de la artillería tarios de estado y se habian comuni
con las mechas encendidas. El du cado los contratos matrimoniales.
que de Guisa acompañó al rey hasta Entonces los grandes delas dos na
Burdeos con todo este tren , y de allí ciones saludaron á la princesa que
hasta la frontera de España. se Ies daba. Las dos jóvenes se abra
«El mismo dia la hermana del rey zaron; el duque de Guisa y la duque
y la infanta sehabian puesto en ca sa de Nevers cambiaron los cumpli
mino, para llegar la una á San Juan mientos con el duque de Uzeda y la
ile Luz y la otra á Fuenterrabia , de duquesa de Seca, que habian acom.
 FRANCIA. 45&
panado á la infanta. I>espties d<J una gastos de la guerra ; lodos sus parti
corta conversacion , se separaron las darios fueron agraciados con gobier
desposadas para acabar de atravesar nos, empleos y pensiones; y para
el rio, y las respectivas escoltas to colmo de vergiienza se sometió el
maron cada cual su ruta. En Bayona rey á declarar que los descontentos
recibióla reina Ana de Austria una no habian tomado las armas sino por
carta de su esposo que le llevó « Lui- causa del bien público.
¡ies, uno de sus mas confidenciales El principe de Condé volvió á Pa
servidores , en la que la rogaba reci ris orgulloso con el triunfo que aca
biese á este último favorablemente.» baba de obtener sobre la autoridad
Asi es, que tuvo la acojida mas ama real. Los cortesanos se apresuraron
ble que jamás habia hecho hasta en á rodearle, y se alejaron de Maria de
tonces á ninguna persona, y siguió el Médicisy del mariscal de Ancre. Los
camino junto con el ejército que ha enemigos de este se hacian cada dia
bia acompañado á su hermana poli mas numerosos y osados. El zapatero
tica. Esta vez hubo en el camino un Picard se atrevió á insultarle en la
tijero combate. La guarnicion de puerta del Louvre , y este hecho
CastelJaloux, ciudad delos refor audaz le dió mucha nombradla. Fué
mados, muy inmediata al camino, mirado en toda la calle de la Harpa
habiendo salido para una escaramu como el enemigo personal del ma
za, fué vivamente rechazada hasta riscal , pero su verdadero enemigo,
ta plaza, de modo qiíe la reina pudo al que se acusaba de aspirar al tro
oir antes de llegar á Birlas alguna no, era Condé. Sin embargo esta acu
mosqueteria. Alli vRfif'a su encuen sacion no se fundaba sino en un mi
tro el gobernador de BurJeos con la serable juego de palabras , recojido
nobleza, los diputados del parlamen en las conversaciones de una orjia.
to y de la ciudad que la acompaña Alli en un festin se habian dado mu
íon hasta Podensac en donde hizo chos gritos de « abajo la barra , »
noche; y el dia siguiente, al atrave Cara inducir al principe á suprimir
sar la aldea de Castres, mientras que i barra oblicua que la casa de Con
el duque de Epernon , restablecido dé tenia entre sus tres flores de lis.
de su enfermedad , estaba dándole El mariscal de Ancre creyó que el
conversacion , el rey , mezclado en único medio que le quedaba de con
tre un grupo de caballeros , vino á servar el poder , era el de apoderarse
verla de incógnito , y se volvió á es de los jefes del partido que le hacia
perarla á Burdeos en donde entró al la oposicion. El principe de Condé
anochecer con hachas encendidas. Se fué arrestado el l.°de setiembre en
dió á los dos esposos la bendicion el Louvre, á donde habia ido sin
nupcial cuatro dias despues por el ningun recelo; el capitan de los
obispo de Sain les en vez del cardenal guardias , Thémines, recibió en pre
de Lourdis , y por la noche se les hi mio deesta hazaña la sumade 130,000
zo acostar en una misma cama, pe escudos y la dignidad de mariscal de
ro solamente por la Jornia, quedan Francia. El preso fué conducido á
do en el cuarto de los desposados sus Vincennes , mientras que el pueblo
dos nodrizas.» indignado se amotinaba á ta voz del
Concl ni do el casa miento,el ejército zapatero Picard y saqueaba el sun
condujo otra veza Paris á Luis XIII. tuoso palacio de Concini , en la ca
Este prlncipe se habia apresurado á lle de Tournon.
concluir la guerra , que no presen Este motivo no tuvo consecuencia
taba ningun motivo serio , lo mas alguna , y desde luego el poder y el
pronto posible. Por el tratado de orgullo de Concini no conocieron
Loudun , firmado en 6 de mayo limites. Destituyó á todos los anti
de 1616 , concedió á los facciosos guos ministros de Enrique IV, Sille-
condiciones mas ventajosas aun que ry, Villeroy y Jeannin, á quienes
en el de Santa Menehould. El princi se daba el nombre de barbons ,
pe de Condé recibió cinco ciudades y formó un nuevo ministerio en
de asilo, y 1,500,000 libras para los el que el mariscal de Ancre hizo
k 56 IIISTOHIA
entrar á Richelien, obispo de Luzon,
hechura stiya.Peroduranteeste tiem
po, los duques de Vendoma , de Ne
vera , de Mayena, de Guisa, el maris
cal de Bouillon y los otros señores
que estaban descontentos de Conci-
ui , se habian retirado á sus provin
cias para levantar tropas y organizar
la guerra civil. «Asi, dice Richelien,
de nada habia servido que el prín
cipe hubiese recibido de seis años
acá tres millones seiscientos sesenta
y cinco mil novecientas noventa li
bras; el conde de Soissons y despues
de su muerte su hijo y su mujer ,
madama de Conti, mas de un millon
seiscientas mil , y el señor y mada
ma la princesa de Conti, mas de un
millon cuatrocientas mil ; Mr. de
Longueville un millon doscientas y
tantas, M.M. de Mayena, padreé
hijo , dos millones y tantas; Mr. de
Vendoma cerca de seiscientas mil ;
Mr, de Epernon y sus hijos cerca de
setecientas mil , y Mr. de Bouillon
cerca de un millon; siu comprender
en estas sumas lo que se Ies habia
pagado á título de emolumentos y
sueldos de sus destinos, del dinero
dado por razon de la paga de sus
compañías de jendarmes, y del es-
traordinario de guerra para las guar
niciones de sus plazas, además de
las pensiones que habian hecho con
ceder á sus amigos y domésticos. »
Esta nueva guerra civil no fué
mas seria que las anteriores. En el
momento en que los ejércitos iban á
venir á las manos, un suceso impre
visto puso fío á la guerra. Habia en
la corte de Luis XIII un caballero
nombrado Cá rlos-A Iberio deLuynes,
que descendía de una miserable
casa del condado deAviñou. Llega
do á la corte á la edad de treinta
y seis años , vivió en ella al princi
pio oscuramente en la servidumbre
real , partiendo su pequeño haber
ron dos hermanos que eran , como
él, bien parecidos, pero pobres,
cuando un acontecimiento feliz le
sacó de tanta penuria. Tenia una ha
bilidad rara para enseñará las aves
de rapiña, destinadas á la especie de
caza que llamaban entonces altane
ría , y por lo que muy luego se creó
para él un empleo con el nombre de
DE I.A
« maestro de las aves del gabinete »
el cual le dió oportunidad de tratar
con mucha familiaridad al rey. El
mariscal de Ancre , muy lejos de te
mer al favorito, miró la fortuna de
este como un vástago de la suya , y
le confió el gobierno de la ciudad y
castillo de Amboise. Pero Luynes,
dueño de la confianza del rey , se
atrevió muy pronto á formar el pro
yecto de hacer caer al mariscal de
Ancre para gobernar en su lugar.
Manifestó alrey queel Louvre era pa
ra él una prision en donde estaba es
puesto á la vista de su madre y guar
dado por confidentes del mariscal ;
y dió -el tinte de injurias y de señales
de esclavitud á las precauciones que
parecian no tener otro objeto que
el de su salud. Pio tenia necesidad el
rey de semejantes insinuaciones pa
ra aborrecer á Concini , el cual le
tenia bajo tutela, le prohibia salir de
París, y no le'permilia casi ninguna,
otra distraccion que el paseo en las
Tu Herías. El rey se veía reducido ,
dice Pontchartrain , habia mas de
seis meses, á pasear porlasTullerías,
en donde solo hallaba la compañía
de un criado de los perros , algunos
jardineros , algun falconero ó algun
otro que tenia á su cuidado una pa
jarera que habia hecho construir allí.
Pasaba el tiempo en mandar levan
tar algunos montones de tierra , se
entretenía en hacer traer los céspe
des y en hacer trabajar en su presen
cia , y á veces conducia él mismo y
guiaba los carros y carretones en los
que se trasportaba la tierra, entre
teniéndose en estos ejercicios y pa
satiempos mientras que formaba
otros designios. Se veia enteramen
te alejado y escluido de todos los
consejos y de todos los negocios , y
aun se hacian correr maliciosamen
te rumores de que era incapaz de
ellos, que su espiritu era demasiado
débil , su juicio escaso, y que su sa
lud tampoco era bastante fuerte pa
ra entregarse á semejantes cuida-
dados... Estaba abandonado en tan
to grado, que aun algunos de sus
criados, cuyo estado y sosten depen
día puramente de él , y hasta su
misma nodriza le hacian traicion y
contaban todo lo que decia... Hacia
 FKANC1A.
dad ; esta le dijo que tenia sospechas
457
largo tiempo que meditaba el modo
de sustraerse á esta tiranía».Al baron del cardenal de Guisa y queria ha
de Vitry fué á quien Luis XIII y de cerle arrestar si venia al Louvre, y
Luynes encargaron arrestar al ma que no le habia prevenido de ello
riscal de Ancre con orden de matar creyendo que dormía. Despues de
le en caso de resistencia. En premio esta alarma se fijó la ejecucion para
de este servicio se le babia ofrecido el dia siguiente.
el baston de mariscal. «En esta mañana se levantó el rey
«La victima designada acababa de temprano. Habia dado las disposi
llegar á Paris cuando se hizo esta co ciones para una partida de caza, pa
municacion. Se dice que el mariscal ra la que se le tenia prevenida una
de Ancre habia sido llamado desde carroza y caballos al fin de la ga
Tiormandi'a, con motivo de algunos lería que conduce del Louvre á jas
avisos que le habian llegado concer Tullerías ; su proyecto , segun se
nientes á muchos manejos habidos dice , era servirse de ellos para
con la reina en perjuicio suyo; por huir si el golpe se frustraba. El
lo menos así es como el rey se tomó baron de Vilry habia apostado en el
la pena deesplicarsu vuelta , loque patio del Louvre y en diferentes si
daría á entender que los conjurados tios los hombres de puño que él ha
no erau estraños á ella. Vivia en Pa bia escojido , no ciertamente guar
ris muy cerca , perp fuera del Lou- dias de corps subordinados regular-
vre , á donde no iba sino para ver á menteá la orden de su jefe, sino jen-
la reina; y como el rey^pj^neria que tiles hombres buenos y notables que
fuese muerto en la habitacion de su hacian mo se un acostumbraba
servicio voluntario
en acciones
co^
mad re,era
sento , ó que
necesario
se le cojiese
atraerlo
en áelsutrán
a po-
ruidosas; de este número eran su
sito
lera de la puerta
reina. Pareció
del palacio
unaá vez
la esca
que- hermano y su cuñado. La puerta
grande del Louvre estaba cerrada ;
se presentaba la ocasion. Esto suce pero se habia dado orden de abrirla
dió tres dias despues que se habia he cuando se presentase el mariscal, y
cho aquella confidencia al baron de cerrarla tras él luego que hubiese
Vitry, un domingo en que todo el pasado. Algunos nombres seguros
inundo se hallaba dispuesto, y que se debian reforzar allí á los balleste
aguardaba la visita del mariscal. Pe ros de la guardia ,' y uno de ellos,
ro este llegó tarde, y estuvo muy po apostado debajo del paso, estaba en
co tiempo con la reina madre; de cargado de anunciar por medio de
suerte que el rey no tuvo tiempo de una señal que la víctima estaba en la
alcanzarle para conducirle al gabi emboscada. A las diez poco mas ó
nete de las armas , en el cual quiso menos , salió el mariscal de Ancre
siempre que tuviese lugar la ejecu de su habitacion y fué al Louvre,
cion. Este contratiempo podia des acompañado de mas de cincuenta
cubrirlo todo , porque la actitud de personas, las cuales casi todas le
las jentes apostadas por el baron de precedían. Luego de pasada la puer
Vitry habia sido observada ; feliz ta , se hallaba sobre un puente fijo
mente para los conjurados, esta ob lindante con otro levadizo que con
servacion solo habia llamado la aten ducia al patio inferior. Allí fue pues
cion de algunas personas á las que en donde le halló el baron de Vitry
la empresa que hacia entrever les despues de haber atravesado la es
era sumamente plausible. Se insis colta que iba delante de él , y le in
tió pues en ella, habiendo tenido sinuó bruscamente que tenia or
cuidado antes de enviar un falso den de arrestarle. El mariscal solo
aviso al mariscal , que le recibió con tuvo tiempo de hacer un movimien
desden. Por la noche se supo en el to de sorpresa y de esclamar en k<
gabinete del rey que sin su orden se lengua de su pais : « ¡ A mí ! Al ins
habia doblado la guardia: corrióes- tante le dispararon cinco pistoleta
teá la habitacion de su madre para zos ; solamente tres le habian al
averiguar la causa de aquella nove- canzado y habia caido de rodillas ;
4>')8: IrtSTORM
(os <| ne venían detrás le hirieron á
competencia con sus espadas: el ba
ron de Vitry se aseguró de su muer
te echándole al suelo de un punta
pié. Inmediatamente le quitaron sus
vestidos; uno de los asesinos se apo
deró de su espada , otro de su sor
tija , este de su faja , aquel de su ca
pa, y todos corrieron á llevar al rey
estos despojos , de que les hizo do
nacion.
«Se hallaba el rey encerrado en su
gabinete de las armas , sumamente
inquieto por el éxito de la empresa,
cuaudoet coronel de los Corzos, Juan
Bautista de Ornano , á quien habia
metido en el complot y empleado
especialmente en la guardia de su
persona, fué á darle cuenta del su
ceso. Entonces se sintió maravillo
samente dispuesto á hacer la guerra;
pidió su gran carabina , cojió su
espada, y oyendo los gritos de «¡viva
el rey !» que resonaban en el patio,
se hizo abrir las ventanas del gran
salon y se presentó levantado por el
coronel corzo y gritando : << Merced
á vosotros , amigos míos, ahora soy
rey.» Inmediatamente dió orden de
ir en busca de los antiguos conseje-
rosdesu padre. Varios jentiles hom
bres salieron á caballo para irles á
dar el aviso , y para difundir por la
ciudad la nueva de que «el rey era
rey;» porque este dicho habia logra
do aceptacion.
«Habiendo la reina madre oido
desde su cama los tiros , y abierto
una desus damas una ventana para
averiguar de dónde venia semejante
ruido , habia sabido por el baron
de Vilry mismo lo que acababa de
hacer. Desde entonces la reina se
creyó en alguna manera condenada
y se resigno. Es difícil calcular lo
que hubiera podido producir su pre
sencia , su voz y su autoridad de
madre , si hubiese probado en el
primer momento abrirse paso hasta
el rey. Mas no lo intentó ; antes bien
permaneció en su cuarto á suspirar,
a derramar lágrimas y á encoleri
zarse inútilmente contra aquellos
dos servidores que la habian perdi
do , y á suplicar al rey que le con
cediese una pension. Él jóven rey
Vi a b i a tenido el tiempo necesario de
afirmarse
DK t* , é hizo decir á su madre
que él la respetaría siempre , pero
que quería reinar , que la suplicaba
que no dejase su habitacion, de laque
el baron de Vitry hizo- salir inme
diatamente la guardia particular de
la reina para relevarla porta del rey.
En cuanto á la maríscala de Ancre,
que vivía en el Louvre , al primer
rumor de este suceso habia hecho
pedir un asilo á la reina. No habien
do recibido mas que una negativa
cruel , se habia descuidado y meti
do en la cama para cubrir con su
persona las alhajas que habia ocul
tado en ella junto con «las joyas de
la corona» deque era depositaría.
Pero los ballesteros enviados por el
baron de Vitry la hicieron levantar,.
descubrieron en el jergon el dinero
y las alhajas, -«culta ron en provecho
suyo particular todo lo que no es
taba encerrado en los cofres que se
cojian en rioiiVbre del rey , y la pu
sieron arrestada en el cuarto en que
lo habia estado por algun tiempo el
príncipe de Conde. La misma pes
quisa y el mismo saqueo se hacia en
el cuarto del mariscal de Ancre, en
donde su joven hijo , de edad solo
de doce años, fué custodiado todo
el día sin vestidos, sin cama y sin
pan.
«Entretanto la multitud se daba
prisa para ir al Louvre , al que los
ministros repuestos no fueron los úl
timos que llegaron. El duque de
Anjú, hermano del rey, el conde de
Soissons , el cardenal de Guisa , el
duque de Nemours, recien llega
do de Saboya , el gran prior de Ven-
doma , rodeaban al monarca eman
cipado ; incesantemente.se aumen
taba el número de las visitas y aho
gaban al rey , al que hicieron subir
en una mesa de billar «como sobro
un pavés» dicen las relaciones del
tiempo. En esta posicion era visto
de todo el mundo , recibia los cum
plimientos de todos y repartía sus
afectuosas contestaciones.»
Proceso de 1617-1621.
la maríscala de Ancre .
—Poder de Luyncs. —Disturbiospro
movidos por María de Médicis.—Re
belion de los hugonotes. —Sitio de
 FRANGf*- 459
Montalbun.—Muerte de Luynes.— dos hermanos de sus riquezas y de su
El cadáver de Concini fué desenter poder. ACadenet, el mayor de ellos,
rado por el populacho y hecho tri le dió un millon en dinero y una
zas. El parlamento condenó su me pension de sesenta mil libras, con la
moria , y formó un proceso contra dignidad de mariscal de Francia y
su viuda. El sortilejioy la majia fue la mano de la heredera mas rica del
ron los principales agravios que se reino.EI segundo recibió un presen
imputaron á la mariscala. Esta mu te de seiscientos mil escudos , y se
jer , tan débil y crédula que no po casó con la heredera del Luxembur-
dia sobrellevar las miradas de nin go. Bien pronto se halló todo el po
gun desconocido por temor de ser der en manos de Luynes. «Aunque
hechizada , volvió á encontrar en uo hubies'' jamás oido hablar de ne
presencia de la muerteaquella fuer gocios , dice Foutenay-Mareuil , ni
za de espiritu y enerjia de carác visto otra cosa que perros y pájaros,
ter , á las que había debido su ele de los que él habia sacado todo su
vacion. Habiéndole preguntado el ascenso; y sin couocer el interior
comisario del parlamento de qué ni el esterior del reino, lomó sin em
maleficiose habia servido para he bargo en su mauo el timon del es
chizar á la reina madre, contestó: tado con tanto atrevimiento como
«del ascendiente que un esplritu su si no hubiese hecho en loda su vida
perior tiene siempre sobre otro dé otra cosa ; no haciéndose nada sin
bil.» —A despecho de tan victoriosa su orden , sirviéndole los antiguos
respuesta fué condenada á la pena ministros mas bien de cobertores
capital. La sentencia del parlamen que de guia.» Por lo que el descon
to declaraba á Concini y á su esposa tento se hizojeneral, y los grandes
culpables de lesa majestad divina y concibieron bien pronto por él el
humana; condenaba ta memoria del mismo encono que habian profesa
marido perpetuamente , y á la viu do á Concini. Maria de Médicis sacó
da á que fuese corlada su cabeza; su de este estado la conclusion de que
cuerpo y cabeza quemados y reduci habia llegado para ella la ocasion de
dos á cenizas ; sus bienes ¡feudales, recobrar su poder. Secundada por
habidos de la corona , reunidos al el duque de Epernon , se escapó de
dominio de ella , los demás feudos, Blois en donde habia sido arrinco
inmuebles y bienes de cualquiera es nada , y habiéndose ido á Angule
pecie, aun los aue poselan fuera del ma , levantó tropas para empezar
reino , adquiridos para el rey , de la guerra civil. Pero el obispo de Lu-
duccion hecha de cuarenta mil libras zon que , aunque en desgracia del
de indemnizacion. Al salir ella de la rey por la muerte de Concini , su
conserjeria para subir al carro, es primer protector , estaba de ioteli-
clamó viendo la multitud agolpada jencia con Luynes , manejó una re
en su tránsito: «í Cuánta jente p?ra conciliacion entre el rey y su madre.
ver á «na pobre aflijida ! » Habiendo Maria de Médicis renunció á las exa-
reconocido entre la muchedumbre jeradas pretensiones que habia teni
á un jentil hombre , á quien habia do en un principio , y se consideró
ofendido en otro tiempo , le pidió demasiado dichosa con poder obtener
que la perdonase. El pueblo, cuyas el gobierno del Anjú , con las ciu
oraciones reclamaba, se afectó has dades de Angers , Chinon y el Pont
ta el punto de derramar lágrimas de Cé , que le fué entregado como
en vista de tauta resignacion ; y se plaza de seguridad.
dá como positivo que la duquesa de Con todo, el tratado de Angulema,
Nevers , su enemiga declarada , no no fué mas que una tregua d« corta
pudo contener el llanto. duración. La pequeña corte de An
El nuevo favorito se apropió los gers se convirtio en punto de reu
despojos del mariscal de Ancre, á nion de todos los descontentos. En.
despecho de la sentencia del parla 1620 ambos partidos tomaron las ar
mento que los confiscaba en benefi mas de nuevo ; pero por esta vez el
cio del tesoro. Hizo partlcipes á sus jóven rey , que era personalmente
460 HISTORIA 1)E LA
valiente , desplegó tanta actividad, otras iglesias simples, las otras en
que precisó á someterse á María de coloquios que tenían bajo sus órde
Médicisy á ratificar nuevamente las nes el nombre de iglesias simples.
condiciones del tratado de Angule En cada una de estas iglesias habian
ma. Todas estas guerras civiles re elejidoy establecido jefes para man
primidas sin trabajo, pero siempre dar los ejércitos, con consejeros que
retoñando, no habian sido suficien debian ayudarles, y facultades para
tes para turbar el reposo de la na establecer uno ó mas lugartenientes
cion. No sucedió por cierto lo mis bajosus órdenes, y conferir todos los
mo con la que se dirijió contra los demás empleos, con la condicion, sin
hugonotes y empezó en este mismo embargo, dequesetomarian las pro
año. Despues del doble entace con la visiones del ejército principal. Tam
España , los hugonotes habian des bien habian nombrado gobernado
confiado de la corte y tomado parte res de todas las plazas particulares
en las revueltas de los grandes , es y hecho leyes de policia y de gobier
perando que el menoscabo de la au no, tanto para tiempos de paz como
toridad real seria la mejor garantía de guerra. Reconocian al duque de
<le su independencia. Pero lo que Bouillon por su jefe jeneral ; pero
les acabó de enconar fué el edicto de este tuvo buen cuidado de no com
1620 , por el cual quedaba reunido prometerse; y por último este desti
el Bearne á la corona y restablecida no recayó en el duque de Rohan y
la relijion católica en el antiguo rei de su hermano , los cuales no con
no de Juana de Albret. El edicto dis siguieron el objeto que se habian
ponía que los bienes eclesiásticos de propuesto. Este acto de rebelion y
que se habian apoderado los protes designio de establecer una repúbli
tantes , debian ser restituidos á los ca dentro del reino , exasperó mu
católicos ; y el mismo Luis XIII se cho al rey contra ellos.»
dirijió en persona coa un ejército Resuelto Luis Xllf á hacer en per
al mediodía para asegurarel cumpli sona la guerra, confirió la dignidad
miento del edicto. Los hugonotes , de condestable á Luynes, y puéstose
animados porotra parte con el ejem al frente de sus tropas, marchó con
plo de sus correlijionarios de Ale- detra mandaba
los hugonotes.
el anciano
Saumur,
Duplessis-
en dou-
inania , empuñaron las armas á des
pecho de los prudentes consejos de Mornay, recibió guarnicion del ejér
Sully y de Duplessis-Mornay. Se con cito real. Sale de allí para San Juan
vocó una asamblea jeneral en la Ro de Angely, que era el punto de reu
chela , y el 10 de mayo de 1621 pu nion de los protestantes del Oeste.
blicó esta una especie de declaracion Todas las ciudades reformadas del
de independencia , que dividía la Poilú y de la Turena se le sometie-
Francia protestante en ocho depar ron al aproximarse. Luego de su lle
tamentos ó circulos, cuyo mando se gada á Niort, publicó una proclama
conferia al duque de Bouillon , al en la que ofrecia el perdon á todos
duquede Subisa, al duque de la Tre- los reformados que reconociesen la
inouille , al marqués de la Force , á autoridad real , y amenazaba con su
su hijo , al duque de Rohan , yerno indignacion y su venganza á los que
de Sully , al marqués de Chatillon obedeciesen los decretos de la asam-
y al duque de Lesdiguieres. La au ble de la Rochela. En seguida puso
toridad superior fué confiada al du sitio á San Juan de Angely. Habien
que de Bouillon. «Habian formado, do rehusado el duque de Subisa ren
dice Richelieu , entre ellos un de dirse, se rompió el fuego contra los
partamento de todas las provincias muros de la plaza, y despues de una
de la Francia en que se hallaban resistencia de veinte y dos dias se
diseminados; el cual hacia el repar la redujo á capitular. Luis XIII hizo
to no solo de las ciudades que lla demoler sus fortificaciones , terra
maban de asilo, sino de todo el reino plenar los fosos , y la despojó de to
que habian dividido en diez y ocho dos los privilejios de que habia go
iglesias subdivididas , las unas en zado hasta entonces. Despues de es
 FRANCIA.
tos sucesos, que hacian augurar un mocion de Richelieu.—Despues4(51 del
término corto y favorable de la guer bochornoso suceso de Montauban,
ra , el ejército del rey se encaminó continuó la guerra civil en las provin
hácia Montauban , ciudadela y san cias del oeste y del mediodía , pe
tuario del partido hugonote en el ro con decadencia. Inútilmente ofre
mediodía. El marqués de la Force se cieron los reformados cien mil es
habia encerrado en ella, y el duque cudos mensuales al condestable de
de Roban habia prometido socor Lesdiguieres para que se pusiese á
rerle con todas las fuerzas que pu su cabeza y organizase su ejército.
diese reunir en el bajoLangüedoque « El anciano soldado no quiso cier
y en las Cevtnnas. Al empezar el tamente, á la edad de ochenta años,
sitio, una bala habia herido mortal- abandonar su pequeño cetro del Del-
mente al duque de Mayena.Eíta nue íinado para aceptar el gobierno de
va causó el mas vivo dolor en toda aquel partido incorrejible.» Los ca
la Francia. «Los fuegos de la liga tólicos por su parte tampoco hicie
Í>arecian que se volvían á encender, ron grandes esfuerzos para acabar
labia n tío como se hacia entonces , la guerra. El cansancio jeneral con
para servir deantorchas fúnebres en dujo por último á una pacificacion,
sus exequias.» En todas partes se que se firmó en Montpeller. Los ar
prorumpió/en maldiciones contra los tículos de la paz que concedió el rey
hugonotes. En París se dirijió el po á los hugonotes mantenía el edicto
pulacho al camino de Charenton el de Na n tes en todas sus partes. Uni
domingo siguiente al en que se re camente se estipuló que en lo suce
cibió esta nueva , y mató uo gran sivo no podrían reunirse para nin
número de hugonotes que volvían gun fin político sin el espreso per
del sermon. miso del monarca.
Sin embargo el duque de Roban De este modo quedaba el gobierno
habia penetrado dentro de la plaza, en el mismo estado de debilidad y
y su presencia habia duplicado el va humillacion. La Vicuville, que suce
lor de los sitiados. Todos los ataques dió á Luynes , no tuvo fuerzas bas
fueron rechazados. Habia llegado ja tantes para realizarlo. No obstante
la mala estacion , y cada día las en sería necesario uo juzgarle por las
fermedades causaban bajas en las memorias de Richelieu. Este acusa
(ilasdel ejército. Se celebró un con á Vieuville de no haberle llamado
sejo de guerra para escojitar los me al ministerio sino para poder soste
dios de dar fin á esta empresa. El nerse , y creyendo servirse de él co
conde de Bassompierre tuvo aliento mo de un muñeco. Segun Bassom
para pronunciar la palabra que to pierre , Richelieu fué el que indujo
dos abrigaban en su pensamiento; y al rey á tomar la resolucion de ale
propuso levantar el sitio. Se lomó su jar de la corte á Vieuville. No debe
consejo : el ejército real se retiró , ría pues condenársele por las quejas
despues de haber perdido ocho mil que Richelieu derrama sobre su ad
hombres. El condestable de Luynes ministracion eu todo lo que con
estaba luchando entonces con una cierne al gobierno del interior del
fiebre purpurina. El pesar que le reino. Debe mas bien decirse en su
causó este contratiempo agravó el elojio, que fué el primero en com
mal, y murió el 15 de diciembre de prender el sistema de política que
1621 , en una aldea. «Su muerte no la Francia debia adoptar en el es
fué muy sentida del rey , dice Bas tertor.
sompierre , y su memoria quedó cu Por lo demás, que el juicio de Ri
bierta con todos los oprobios que los chelieu acerca de Vieuville y los de
contemporáneos dirijen ordinaria más ministros que gobernaron la
mente á los favoritos.» Francia en el intervalo de 162 1 á 1624,
sea falso ó verdadero , no por esto
1621-1624. es menos cierto que la reforma de
Pacificacion de Montpeller. — Es los abusos no habia comenzado en
tarlo de la Fiancia antes de la pro- el interior. Las pretensiones de los
 HISTORIA ÜE L\
príncipes y de los grandes subsistían cas. Despues de aumentar lo que
siempre las mismas, y la corte no ella considera como sus grandes cua
podía satisfacer las numerosas re lidades , añade : «Sabia mil cosas á
clamaciones que la diríjian. La re las que los espíritus melancólicos
belion de un solo gobernador de pro han acostumbrado á entregarse , co
vincia podía poner en peligro la se mo la música y todas las artes me
guridad del trono de la Francia. La cánicas , para las que tenia gran
organizacion militar era pésima; se disposicion y un talento particular».
hallaban obstáculos estremados en Estos dos pasajes tan insignificantes
hacer reemplazos, las rentas estaban al parecer, son el retrato mas verda
igualmente mal administradas. No dero y característico de este rey, que
existía marina ni comercio. Las cos á la edad de cuarenta y tres años ,
tas del oeste se hallaban intestadas acostado en su lecho de muerte, «pu
de piratas que iban á vender sus blicaba en alta voz que no quería
presas en la Rochela. Esta situacion gobernar mas. » Y no obstante
precaria de la Francia, esta depresion Luis XIII no carecia de cierto valor
de la autoridad real , resaltan de la personal. Se le habia visto con la es
lectura de todos los documentos con pada en mano marchar con sangre
temporáneos. Añádase á esto que en fria bajo el mortífero fuego de las
Francia habia dos relijiones y dos baterías de San Juan de Angely. Pos
partidos hostiles , prontos siempre teriormente, á la cabeza de su ejér
á recurrir á las armas. ¿Quién era cito, se le vio conducir los soldados
pues el que podia remediar tamaños al fuego y forzar el paso de Suse.
males, restablecer el orden y volver Cuando los Españoles entraron en
á realzar la dignidad real ? Francia y penetraron hasta Corbie,
¿Era el rey? Su conducta cuando hizo frente á la tormenta , y no de
los ministerios de Concini y del con sesperó de su fortuna. En la jornada
destable de Luynes habia probado de los Engañados, en 1630 , dio
bastante cuál seria el carácter de es pruebas de un valor todavía mas ra
te principe, cuando hubiese llegado ro. Jamás habia querido al cardenal.
á la edad de gobernar por sí mismo. Se consideraba como el último de
Todo hacia presumir que Luis XIII, sus vasallos , oprimido por aquella
abandonado á sus propios recursos, mano de hierro, reducido á la inac
no reconstruiría la monarquía. Bas- cion^ la mas completa nulidad, v sin
sompierre dice de este príncipe : «En embargo cedió el retro á aquella
aquel tiempo el rey , que era muy mano tan pesada para 4l. Ciertamen
jóven (tenia cerca de once años), se te se requiere un valor mas que or
divertía en los juegos de su edad, co dinario para reconocer públicamen
mo en pintar, cantar, imitar los arti te de un modo tan manitiestosu pro
ficios de las aguas de San Jerman.... pia incapacidad , y hacerse justicia
inventar pequeñas partidas de caza en detrimento suyo. Este valor es
y en tocar el tambor (1), loque ha quizás mas raro y mas difícil que
cia muy bien. Madama de Motteville, aquel que consiste en afrontar la
al hablar de los últimos años de su muerte en los combates. Lo que
reinado y de sus ocupaciones diarias, Luis XIII habia hecho en 1630 lo re
nos manifiesta que vivió en su pre pitió desde entonces todos los dias
coz ancianidad como en su juventud de su vida , hasta el momento en
entregado á ocupaciones melancóli- que fueron á anunciarle la muerte
de Richelieu. Con todo no era este
(1) Memorias de Bassoinpierre. «Un dia, aquel valor de abnegacion que podia
dice en otra parte el mismo eicritor, le elojia- salvará la Francia y sacarla del mal
bayo diciendo que tenia mncha disposicion camino en que se habia metido des
para todo lo que quisiera emprender, y qae de la muerte de Enrique IV. Era
no habiendo sido enseriado á tocar el tam
bor lo hacia mejor que los demas; Me con necesario para ello un ministro que-
testó : «Es preciso que me ponga á tocar la hubiese sido capaz de suplir en todo
trompa de caza que lo hago muy biín, y la
podria tocar todo un dia » Luis XIII tenia al cetro , un rey aulivo para encu
entonces diez y seis años. brir al rey ocioso.
 TRANOIA. Ai'¡.)
Aules do llegar al ministerio de milias á quienes se acusaba de cor
Richelieu leuemos todavia que ha rupcion. ^ ,
cernos una pregunta. Hemos manifestado mas arriba con
¿Era dado á los estados jenerales cuánta obstinacion el estado llano, ó
remediar los males de la Francia ? mas bien los empleados de justicia,
Las asambleas de los estados je reclamaron contra semejante peti
nerales se componian de eclesiásti cion. En desquite , una peticion del
cos , de nobles y de jeutes togadas. estado llano suscitó violentas invec
No pronunciamos con designio la tivas por parte de la nobleza y del
palabra de estado llano ; porque to clero. Los diputados del estado lla
dos los sujetos que figuraban como no habian insertado en tu acta un
representantes del estado llano se articulo «por el que hacian una ins
hallaban investidos con empleos de tancia á su Majestad para suplicarle
judicatura. Al hablar de la Fronda , que hiciese decretar en la asamblea
veremos que todas las familias que de sus estados por ley fundamental
pertenecian á la justicia formaban del reino, que no existe sobre la tier
una raza á parte, tan separada de la ra poder espiritual ni temporal que
masa del pueblo como de la noble tenga derecho algu no sobreesté reino
za y del clero. En aquella época te para privar de él á la sagrada persona
nia el rey la iniciativa en todo: po de nuestros reyes, ni dispensar á sus
seia á un mismo tiempo el poder vasallos de la obediencia que le de
lejislativo y el ejecutivo. Él solo te ben por ningun motivo; que todos
nía derecho de convocar los esta los beneficiados, doctores y predi
dos jenerales ; pero como estas asam cadores estén obligados á enseñarla
bleas se informaban de los abusos y y publicarla, y que la opinion con
estos provenian con mucha frecuen traria será tenida por lodos como
cia de h corona, los convocaba impia, detestable y contraria á la ver
lo menos frecuentemente que podia, dad ; y que si se encuentra algun li
y solamente lo verificaba cuando le bro ó discurso escrito que conten
apremiaba alguna gran necesidad. ga alguna doctrina contraria , direc
Los nobles, que habian conservado ta ó indirecta, los eclesiásticos esta
cierto poder por el espiritu de aso rán obligados á impugnarla y contra
<iacion que dominaba en ellos , obli decirla*'»
gaban algunas veces al rey á esta re Este articulo de garantia que el
vision de sus actos, y á oir las que estado liano llama ley fundamental
jas que le dirijian los tres estados. del reino, nos hace entrever la ver
Pero hasta entonces los resultados dadera situacion de los negocios y
habian sido de tan poca monta , que los temores que conmovian Jos áni
nadie daba seriamente grande im< mos. Los majistrados que la habian
portancia ásu convocacion. compuesto eran los hijos, los here
El gran vicio de que adolecían deros de la sátira Menipea.de los
estas asambleas era el de que los que habian llenado de ridlculo las
tres estados deliberaban con separa pretensiones y los proyectos ambi
cion, de suerte que siempre era in ciosos de los principes y de los pre
minente una escision entre ellos. lados. Querian á toda costa preca
Puede convencerse cualquiera dees- verse contra semejantes desórdenes,
ta verdad al ver lo que ocurrió en que no podian provenir sino de la
los estados de 1014. Se tocaron y dis alta nobleza ó del clero.
cutieron algunas cuestiones, pero f-e Tambien propusieron los estados,
quedaron sin resolver. La nobleza aunque de un modo jenera I , refor
se unió al clero para reclamar la mas de abusos, proyectos de una ad
abolicion de la paulette que hacia ministracion mas arreglada , y pla
hereditarios los oficios de la majis nes de economia para la hacienda.
tratura , ejerciala justicia del do De todo esto se hacia mencion en las
minio sobre personas particulares , actas de los tres estados. Sin embar
y la ponia en manos de ciertas fa- go, nada se hizo: pero hay mas to
 464 HISTORIA DK LA
davía ; nadie se admiró de ello, ni vidian el estado con vuestra Majes
nadie se quejó del resultado de la tad ; que los grandes se conducian
sesion de los estados jenerales. De como sí no hubiesen sido vasallos
esto concluimos que estos, tal co vuestros, y los gobernadores mas
mo se les concebia entónces, no po poderosos de las provincias como si
dían de ningun modo remediar los fueran soberanos en sus destinos.
males del estado. «Puedo añadir que cada uno media
Convencidos Luis XIII y los esta su mérito por su audacia... y que los
dos jenerales de impotencia , ¿debia mas emprendedores eran tenidos
confiarse al parlamento la obra del por los mas sabios, y con frecuencia
progreso y de la reforma ? Esta es se hallaba que eran los mas dichosos;
una cuestion que no nos incumbe puedo decir todavía mas, que las
resolver aquí. El parlamento , des alianzas estranjeras eran menospre
de I6IO á t643, no hizo mas que al ciadas y el interés individual prefe
gunas tentativas parciales , aisladas rido al público: en una palabra... la
y prontamente reprimidas, sobre to dignidad de vuestra Majestad de tal
do durante la administracion de Ri- modo deprimida.., que era poco me
chelieu. Es preciso esperar la rejen- nos que imposible reconocerla. »
Lila, aquella
cia de Ana de Austria; a, jubila es
ra la uua
Los dmra
actos vn
deli miuisiciiv
ministerio ui. iin-in •
de Riche-
época en que el parlamento hará lieu pueden concretarse á dos pun-
pruebadesu poder. Cuando llegue- tos principales. Estos actos , tanto
mos á ella, mauifestarémos cuan los inas insignificantes como los de
aislado é incapaz se hallaba el par mayor importancia, se agrupan al
lamento de obrar con enerjía y con rededor de estas dos ideas que le
secuencia. Si se admite en este mo ocupaban sin cesar , y que presidie
mento este hecho como probado, ron á todos los trabajos de su vida
queda confirmado que el parlamen política. Richelieu tal ve/, no siste
to , asi como los estados jenerales y matizó su regla de conducta como
el rey, era impotente y fuera de esta podemos hoy sistematizarla nos
do para llevar á cabo la obra de la otros; pero puede afirmarse cuando
reforma, y por consiguiente esta obra uno se apoya en hechos y documen
reclamaba un ministro rey , como tos contemporaneos, que el cardenal
Richelieu , ó un rey ministro, como se propuso estos dos objetos:
Luis XIV. . 1." Nivelar la Francia bajo la au
§H. toridad real, dando al estado la mas
rigurosa unidad.
Promocion de Richelieu al minis~ 2.° Volver á la Francia el rango
terio. —Restablece este la autoridad que debia ocupar en el sistema del
real deprimiendo A los grandes y equilibrio europeo, y que habia per
aniquilando el partido protestante dido en las guerras de relijion.
como partido político. — Vuelve d le Richelieu no podía dar unidad á
vantar la autoridad de la Francia en la Francia sino por dos medios.
lo estertor con la humillacion de 1.° Por la depresion de todos los
la casa de Austria. poderes que se hallaban en posicion
de competir con la autoridad del
1624.-1642. rey , con esa personificacion de la
Richelieu, en su sucinta narracion unidad del pais.
de las grandes acciones del rey , di- 2.° Por el anonadamiento del par
rijida á Luis XIII , ha bosquejado el tido protestante como partido polí-
cuadro siguiente del estado de la tico.
Francia cuando fué¡llamadoal minis
terio : «Cuando vuestra majestad se Humillacion de los grandes y de
resolvió á darme á un mismo tiem los parlamentos. — He aquí loque
po entrada en sus consejos y mucha hizo para humillará los poderes que
parte en su confianza para la direc embarazaban la autoridad del rey.
cion de los negocios , puedo decir Habia en la corte de Luis XIII al
con verdad que los hugonotes se d¡- gunos señores jóvenes , de conducta

FR
relajada, que respetaban poco la ma
jestad del rey, v no querian doble-
garseá la autoridad de nadie. Hallá
base entre ellos un tal Chalais que
tenia la costumbre de hacer j estos á
espaldas del rey cuando le vestia.
Esto, independientemente de sus in
trigas con Monsieur , fué un gran
crimen á los ojos de Richelieu; y por
lo mismo le hizo decapitar. Cuando
Chalais hubo padecido el suplicio
públicamente, tocó el turno á Bou-
teville-Montmorency. El furor de
los duelos líabia llegado entonces á
su colmo. Se contaban cerca de ocho
mil cartas de gracia concedidas en
menos de veinte años á jentiles hom
bres que habian muerto á sus con
trarios en combates particulares.
Asombrado Enrique IV del esceso
de esta mania , habia prohibido los
desapos en 1602, bajo pena de muer
te. Pero esta prohibicion habia caido
en desuso. Luis XIII la renovó
en 1623. Sin embargo, al año siguien
te el conde de Chapelles y el duque
de Bouteville, padre del mariscal de
Luxemburgo , desenvainaron la es
pada en medio de la plaza real con
tra dos señores , uno de los cuales
fué muerto en el combate. Ambos
fueron condenados á muerte y eje
cutados públicamente. Este terrible
ejemplar manifestó á los grandes ,
que en lo sucesivo no se burlarian
impunemente de las leyes del estado.
Es preciso leer en las memorias del
cardenal , con qué sangre fria habla
de estas ejecuciones, cómo pesa con
calmala vida ó la muerte de las vic
timas que habia escojido. Dice , ha
blando de Bouteville: « El cardenal
mismo tenia bien ajitado el esplritu.
Era imposible tener un corazon no
ble y no compadecerse de ese pobre
jentil hombre, cuya juventud y va
lor movian á gran compasion. ...El
cardenal tenia en su particular mu
cha aversion á perderle, y mucha
inclinacion á inducir al rey á que
le perdonase; pero le detenia el pen
sar que conservando á este jentil
hombre la vida que él habia ya he
cho perder á muchos otros , la qui
taria á la mejor nobleza de este esta
do , que juzgaria no deber ser de
FnvNCH CCundt'rin 30.)
• 465
NCIA.(
peor condicion que aquel siguiendo
su ejemplo.»
Hubo un momento en que Riche
lieu, que habia cargado con la obli
gacion solidaria de tantos asesinatos
jurldicos, estuvo para caer por las
intrigas de las mujeres y de los cor
tesanos. En otro lugar referiremos
de qué modo salió victorioso de esta
lucha. Continuó la obra de la refor
ma del reino creyéndose llamado
por Dios para llevarla á cabo. Vea
mos lo que dice en sus Memorias:
«El cardenal es la persona de que se
sirve Dios para dar sus consejos á
su Majestad, á los que sus mismos
enemigos no se atreven á oponerse
públicamente. Se oponen en secreto
por medio de cabalas traidoras. Es
preciso desenredar todas estas ma
dejas con una destreza maravillosa.
El cardenal es el Unico que está coo
perando á ello con el rey ; espone su
vida y consume su salud con ince
santes desvelos, despreciandosu pro
pia fortuna y todas las cosas del mun
do, con tal que consiga hacer salir
glorioso al rey de esta empresa; co
mo Dios le hace por fin la gracia do
conseguirlo... »
Una vez amo Richelieu , y amo
para siempre, no solamente atacó á
los señores sino tambien á la familia
misma del rey. Gaston de Olean> se
vió obligado á buscar un asilo fuera
de Francia , y la madre del rey fué
estrañada del reino para no volver á
entrar mas en él. Todo el mundo sa
be que murió miserablemente en
Colonia. El ministro deshonró á la
familia de su señor, acusando á la
hermana de Luis XIII, duquesa de
Saboya , de tener un amante , é hizo
cojer públicamente y detener preso
en Francia al sujeto sobre el que
recaian las sospechas. El mariscal
de Marillac y en seguida Montmoren-
cy fueron decapitados en un ca
dalso. Los que quisieron evitar un
fin tan ignominioso , se marcharon
del reino. Esto es lo que hicieron
los duques de Veudoma y de la Va-
lette. El suplicio de Cinq-Mars y de
Tou fué el último sacrificio que Ri
chelieu hizo á su sistema. El duque
de Bouillon hubiera tenido la misma
 HISTORIA DE IK
suerte , si la razon da estado no lo su poder se creian con derecho á
hubiese impedido , y si la entrega de gobernar basta al mismo gobierno .
Sedan al rey no hubiese sido mas á estos ciertamente no los contem
ventajosa al reino que la muerte de porizaba Richelieu. Acordémonos
un grande. solo dequedecapitóáMontmorency,
Lo que dijo un dia Richelieu á uno que el duque de Vendoma se vió
de los favoritos deOrleans, nos hace precisado á buscar un asilo en país
comprender de un modo terrible estranjero , que el duque de la va-
cómo concebia el papel de que se lette fué condenado á muerte por
habia encargado. Era en el momen contumacia , el duque de Epernon
to mismo en que acababa de descu herido por la desgracia de su bíjo ;
brir los proyectos de Cinq-Mars. El el conde de Soissons muerto en la
duque de Orleans que habia lomado Marfee; la reina madre, que tenia
parte en la conspiracion, temió su el gobierno de Anjú, precisada á vi
frir un castigo terrible y mandó al vir fuera del reino ; y los duques de
abate de la Riviere, confidente suyo, Rohan y de la Force caidos de su po
para sondear al cardenal. He aquí der por la anonadacion del partido
un fragmento de la conversacion protestante como partido político.
que pasó entre ellos, tal cual se re Los demás gobernadores de provin
fiere en las Memorias de madama de cia no tenían, repetimos, ni bas
Motteville, que habia adquirido del tante fuerza ni ¡nflujosuficientepara
mismo abate estos detalles: « El car intentar una rebelion en provecho
denal le preguntó si sabia lo que ha suyo. Por esto se ve qué cambio tan
bia hecho Monsieur; contestó. que inmenso habia tenido lugar bajo la
no, y que solo sabia las condescen administracion de Richelieu. Este
dencias que habia tenido en punto á solo resultado bastaría para justifi
las quejas de Mr. le Grand. El carde car las medidas sangrientas á que
nal le contestó : «Pues bien, pensad tuvo que recurrir. En efecto, era
todo lo que podeisimajinar de peor, imposible que en una monarquia
y sabed que ha hecho una cosa infa bien administrada hubiese tenido el
me á un hijo de Francia ,y que me rey que dar con frecuencia batallas
rece la muerte.o No podemos decir como la de Casteluaudary ó de la
si Richelieu habría llevado la lójica Marfee.
de su sistema hasta hacer caer la ca Cuando el cardenal hubo á doble
beza al hermano del rey. Pero estas gado los grandes y a los príncipes
palabras son el resumen completo al yugo, esta fuerza armada, que
de la conclusion rigorosa de sus desde la muerte de Enrique II habia
principios políticos. sido el sosten constante del desor
Veamos cuáles fueron las conse den , pensó en sujetar á los demás
cuencias
CuandodeRichelieu
esta enérjica
subió conducta.
al poder, órdenes del estado, y ante todos al
parlamento, á la misma dependen
habia en Francia diez y nueve go cia.
bernadores, es decir, diez y nueve Las sesiones de justicia habidas ba
reyes independientes que adminis jo el reinado de María de Médicis no
traban á merced de su capricho el habian podido imponer silencio al
pais que se les habia confiado, le parlamento. No se habia podido lo
vantando contribuciones de hom grar sino á duras penas el pase de
bres y dinero para satisfacer sus in muchos edictos en los primeros años
tereses particulares. Es verdad que del reinado de Luis XIII. N° sucedió
muchos de estos gobernadores no se lo mismo bajo el gobierno de Riche
consideraban bastante fuertes para lieu, en el que se cambió de sistema
resistirá la autoridad real. Estos se y lenguaje para con los majistrados.
mezclaron poco ó nada en las preva En las reclamaciones hechas por el
ricaciones de los demás, y Riche parlamento al rey, en 16 de marzo
lieu los molestó muy poco. Mas los de 1615 , se leen estas palabras :
que por razon de la sangre estaban «Vuestro parlamento de Paris, se
mas próximos al trono , ó que por ñor, ocupa el lugar del consejo de
 FRANCIA.
los principes y barones que , desde nistrativa, esto es, á la unidad de la
antiguo, estaban cerca de la perso monarquia. Manifestemos cuáles
na de los reyes; en prueba de ello, fueron ios medios con que llegó á
los prlncipes y los pares del reino arrancar al partido protestante su
tienen siempre asiento y voz delibe influencia politica.
rativa. Las leyes, órdenes y decre
tos, creaciones de destinos, trata Anonadamiento del partido pro
dos de paz y otros negocios de ma testante. Despues de la publicacion
yor importancia del reino, le son del edicto de Nantes , los calvinistas
sometidos para deliberar y exami formabanen Francia un partido que
nar su mérito, y hacer en ellos con podia considerarse igualmente poll
toda libertad las modificaciones que tico que relijioso. Tenían un gobier
le parecen razonables. » Tales eran no que les era propio é indepen
las pretensiones del pailamento. Pe diente del rey. Se habian dividido en
ro Richelieu no queria sufrir ni con circulos y subdividido sus iglesias.
trapeso ni contrarresto en la auto Cada lugar de predicacion era el
ridad real. Los juicios por comision punto principal de una administra
era un golpe terrible contra los pri- cion local. Los calvinistas tenían
vilejios del parlamento, y toJo nos armas y plazas de asilo, en las que
induce á creer, que si Richelieu hi dominaban esclusivamente. Cada
zo tanto uso de ellos, fué no sola vez que el rey viajaba en las provin
mente para presciudir de los majis cias del mediodia , se veia precisa
trados y quitarles toda especie de do a hacerse escoltar por un ejército
poder é influencia, como para en como en pais enemigo. De modo que
contrar el camino que debia condu cuando Luis XIII fué á encontrar á
cirle á su objeto de un modo mas su futura esposa á las fronteras de
pronto y espedito. España , la jóven reina Ana de Aus
Durante su ministerio sucedió tria, en el Bearne y la Gascona ha
que el parlamento de Paris rehusó bia visto marchar un ejército rebel
en rejistrar las sentencias contra el de en los flancos del rey, vijilando
conde de Moret, los duques de El- todos sus movimientos. Cuando el
beuf, de Bellegarde y de Roano». rey queria tratar con los calvinistas,
Richelieu hizo poner presos á algu se hacia acompañar de su artilleria
nos consejeros, y envió el parla para entrar en las ciudades. El par
mento al Lonvre. Los majistrados tido hugonote tenia sus jefes recono
atravesaron todo Paris con la cabe cidos, los cuales eran tanto mas pe
za descubierta para dar una satis ligrosos cuanto pertenecian á fami
faccion. Llegados delante del rey se lias principales, los Lesdiguiere,
pusieron de rodillas, «yLuisXfH losRohan , los de la Force. Añádase
amenazó á siete ú ocho de ellos de a esto que poseian ciudades cén-
ponerlos en un rejimiento de nfos- tricas,en lasquesejcelebraban asam
queteros para que aprendiesen á bleas y consistorios de los de la re-
obedecer.» Muchos actos de igual lijion. En una palabra, era un go
naturaleza confirmaron la comple bierno á parte, gobierno federativo,
ta nulidad del parlamento en mate enteramente independiente del rey,
rias pollticas. En efecto, desde en- enemigo irreconciliable de la mo
tónces do tomó mas parte en el go narquia católica de Luis XIII, y que
bierno del reino. no tenia escrúpulo en llamar á los
' De este modo es como Inchelieu Ingleses cuando se trataba de resis
puso á las plantas del rey los gran tir las órdenes del rey de Francia.
des y el parlamento, estos dos pode Todo el mundo sabe que los habi
res que habian iufluido sobre las úl tantes de la Rochela pidieron y ob
timas revoluciones de la Francia. tuvieron en muchas ocasiones so
Sin embargo, todavia no hemos exa corros del rey de Inglaterra. Riche
minado mas que una parte de los es lieu comprendió cuánto deprimia
fuerzos que hizo para llegar á la el partido calvinista la majestad real,
centralizacion gobernativa y admi á la que él queria rodear de tanto
 408 IIISTOItIA DE La
poder y respeto. Conoció cuan peli preparada para este ataque, y fué
groso era para este poder único, que tomada por los Ingleses, á pesar de
él quería constituir , un poder rival la hermosa defensa del baron de
3ue se hacia obedecer en algunas Toiras; y el duque de Buckingbarn
e las mas hermosas provincias de hizo salir de ella á todos los católi
la monarquía. Era urjente apresu cos. Los Franceses no se sostuvieron
rarse á anonadar con un solo golpe, sino en la ciudadela. El cardenal de
no la reforma , do las creencias reli Richelieu creyó que debia ocultar
giosas, ni tampocoel edicto de Nan- este desgraciado acontecimiento al
tes, sino el partido político y feu rey, el cual se hallaba enfermo á la
dal que tomaba sus creencias reí i- sazon . Se encargó por sí mismo de da r
jiosasysus privilejios por pretesto todas las órdenes, «con peligro , di
de sus grandes traiciones contra el ce, de su fortuna y de su reputa
estado. cion. » El era el que hacia marchar
Con todo Richelieu no atacó á los las tropas, el que compraba las mu
hugonotes desde luego; les mantu niciones de guerra y el que armaba
vo sus privilejios durante muchos los buques. Acababa de suprimir e1
años, no queriendo combatir mu destino de almirante de Francia y
chos enemigos á la vez. Pero en 1627, de tomarlo para sí con el nombre
cuando conoció que estaba afirma de superintendente jeneral de la
do, no vaciló ya mas en declararse, marina. Un -escrito de aquel tiempo,
y amenazó á la Rochela , residencia dice «que la Francia poseia una ma
principal del protestantismo. rina
te habia
poderosa
enarbolado
desde que
unelsombrero
aliuirau-
Sitio y toma de la Rochela (1627 de púrpura.» Confirió el mando de
1628). Con la noticia de los proyec la escuadra al duque de Guisa, y
tos de Richelieu, los habitautes de aceptó la oferta de buques que le hi
la Rochela llamaron en su socorro á zo el rey de España. Cuando hubo
los Ingleses. Una escuadra de esta concluido todos los preparativos, el
naciou con diez y seis mil soldados mismo cardenal se puso á la cabeza
á bordo, mandada por el duque de del ejército y fué en persona, te
Buckiogham, fué a desembarcar á niendo al rey bajo sus órdenes , á
la isla de Ré. El comandante publi poner
«Habiendo
sitio yel arruinar
rey llegado
la Rochela.
delante
có un manifiesto en el que se decia
que «el rey de Inglaterra, celoso, de esta plaza, diceBazin, volvió á
como sus predecesores , por el bien tomar el mando de las manos de su
delas iglesias reformadas, despues hermano, pasó revista á su ejército,
de haber rehusado 1as grandes ven dió órdenes para la construccion de
tajas que podía encontrar en otras lo» fuertes, y se ocupó inmediata
partes, para contratar con la Fran mente del socorro que pedia el con
cia una alianza cuyo objeto era res de de Toiras. El valor de los sitiados
tituir estas iglesias á sn antiguo es en la isla de Ré se habia reanimado
plendor, garante de las promesas por la feliz llegada de un convoy la
hechas por el rey de Francia á sus víspera misma del dia en que debian
vasallosde laivlijion,y viendo los rendirse, si no eran socorridos, y ha
grandes preparativos que se hacian bia atravesado la escuadra enemi
contra la Rochela, habia creido que ga , mandada por el hábil y bravo
importaba á su honor hacer un ar jentil hombre de Bayona, llamado
mamento pronto, no por deseo al el capitán de Audouin. Este oficia L
guno de conquista, lo que las cir trajo al rey cartas del gobernador, y
cunstancias de los tiempos y el nú desde luego se tomó la resolucion de
mero corto de sus soldados acredi hacer pasar á la isla cierto número
taban bastante, sino por vía de au de tropas suficiente para arrojar de
xilio, y para el solo bien de las igle ella á los Ingleses. Las dificultades
sias , que delante de los hombres te eran grandes; la escuadra enemiga
nia obligacion de amparar y defen estaba enfrente, detrás una ciudad
der. » La isla de Re no se hallaba rebelada , los peligros del mar y los
 FRANCIA. 4(i9
del combate. Además la escuadra hacia tres meses y medio, por un
real no se hallaba todavia pronta, puñado de soldados esten nados de
los Españoles no cumplian sus pro fatiga y de enfermedades, rechazó
mesas. Se acababa de saber que los vigorosamente el asalto de los Ingle
Ingleses habian entrado hasta en el ses, sin que las tropas desembarca
Texel, en donde los Holandeses, con das tuviesen necesidad de socorrer
tra la fe de los tratados, los habian los. Mientras tatito el convoy princi
auxiliado para apoderarse de un na pal que habia salido de Oleron , que
vio construido para el rey. Sin em conducia al mariscal de Schomberg,
bargo la amistad de este para con el comandante de la espedicion , ha
conde deToiras pudo mas que la bia sido dispersado por el viento y
opinion del cardenal, el cual con arrojado sobre varios puntos de la
ceptuaba la empresa demasiado costa. Trascurrieron muchos dias
aventurada. Se hicieron venir reji-- antes que todo el ejército pudiera
mienlos que no estaban empleados reunirse en la isla de Ré, lo que no
en el sitio de la Rochela para esta pudo lograrse sino sucesivamente.
espedicion , y la isla de Oleron fué Entonces el mariscal se puso al fren
el principal sitio para la reunion. te de sus tropas en busca del ene
Algunos centenares de hombres migo, al que se encontró en plena
destacados de vanguardia para pre retirada, habiendo ya levantado el
parar el desembarco, llegaron sin sitio de la cindadela, dirijiéndose
tropiezo al fuerte de la Prée. El rey hácia la isla de la Oie , en donde
en persona presenciaba el embar contaba embarcarse. El conde de
que «escojiendo las compañias, sol Toiras, que tenia que vengarla muer
dado por soldado,» entregándoles te de dos hermanos suyos muertos
armas seguras. La flor de cada reji- en los primeros choques, queria que
miento, en número de cnatro mil y se viniese luegoá tas manos. Pero el
trescientos hombres, y trescientos mariscal se contentó cou seguirá los
maestros de armas, sacados de las Ingleses, aguardando una ocasion
. compañias de los guardias del rey, segura de atacarlos con ventaja.
de la reina madre y del duque de Presentóse esta al llegar aquellos á
Orleans, montaron en las barcas una calzada angosta que conducia á
venidas de lodos los puertos veci la isla de la Oie. Una furiosa carga
nos. Todo este ejercitose puso á orar de la caballeria francesa arrolló su
por el feliz éxito de la empresa, y retaguardia , y causó el mayor des
entre otros los mosqueteros se pre orden en sus filas. Los Franceses
pararon para el combate comulgan se arrojaron sobre los fujitivosé'hi-
do antes. Un gran número de jenti- cieron grande estrago en ellos. La
les hombres voluntarios pidieron el noche solamente detuvo la victoria ,
permiso para poder participar del y el dia les manifestó á los Ingleses
peligro, cou una alegria, que preciso reembarcados en sus buques , dejan
es confesarlo, solamente es dada á do ea poder de- los vencedores la
la nacion francesa, para marchar tierra sembrada de cadáveres, cua
tan voluntariamente á la muerte tro cañones, mas de cuarenta ban
por el servicio de su rey ó por su deras y gran número de prisione
propio honor. » Las tropas embar ros. Tal fué el resultado vergonzoso
cadas en el sitio llamado el Plomb, de esta empresa de los Ingleses. El
cerca de la Rochela , fueron las pri duque de Buckingham se volvió á
meras que saltaron en tierra sin ser Inglaterra abandonando á la ven
alcanzadas por los cañones de la es ganza del rey los habitantes de la
cuadra enemiga. Tampoco hallaron Rochela , á quienes habia escitado á
en tierra mas que una débil resis la rebelion. Inmediatamente se ha
tencia , y se establecieron en el fuer lló sitiada esta ciudad por mar y tier
te dela Prée. El duque de Buckin- ra. Para cerrar el mar á los de la
gham resolvió en este momento ha Rochela y la entrada del puerto á
cer un último esfuerzo contra la los Ingleses, hizo construir el carde
ciudadéla. Esta plaza, defendida nal de Richelieu- aquel prodijioso
 HISTORIA DE l.k
dique Je mil y quinientas toesas, bian dirijido á Carlos I una carta
cuyos restos pueden todavia distin escrita en términos enérjicosy las
guirse en la baja mar. Este dique, timosos: «Vuestras jentes, le de
situado fuera de tiro de canon de la cian , nos han abandonado á pesar
plaza, solo tenia que temer las de vuestras magnánimas instruc
olas , y un ataque por mar. Para po ciones, sin tener aliento tan siquie
nerle á cubierto de este último pe ra para respirar ni presentarse al
ligro, se hizo venir la escuadra del peligro en cumplimiento de vuestra
rey que mandaba el duque de Guisa; sagrada palabra. ¿Qué especie de
y aunque no se contase mucho con prodijio puede haber conspirado
la de España, se resolvió servirse de contra la dignidad de vuestro nom
elta como lo acostumbran los Espa bre y el estado de vuestra patria?
ñoles , esto es , prevaliéndose de la Os hablamos, señor, con las lágri
apariencia para amedrentar á los mas en los ojos. Para macleuernos
Rocheleses por la union de las dos en el honor de vuestra proteccion ,
coronas. Al propio tiempo reinaban hallándose las cosas en buen estado,
en el ejército el orden mas riguroso hemos despreciado los consejos de
y la mas perfecta disciplina. Los nuestros amigos, y si es preciso es
mismos grandes que conocian cuán presarse asl, los respetos de nuestro
to iba á añadir á la autoridad real nacimiento. Ahora qw todo está
la toma de la Rochela, se doblegaron perdido, hallemos á lo meoos en,
á ta obediencia. «Serémos bastante vuestra justicia lo que ya do tene
necios, decia el mariscal deBassoui- mos medio de recobrar en la perso
pierre á sus camaradas , para tomar na del rey nuestro soberano. Dios
la Rochela. » nos concede todavia bastante ánimo
Sin embargo los Rocheleses se de y vigor en medio de estas heridas
fendian con un valor estraordina- tan recientes para esperar vuestro
rio. Su jefe, Guitou , les inspiraba la socorro durante un mes largo. íSe
audacia y el entusiasmo rei íjíoso de cunde vuestra Majestad este mila
que se hallaba poseido. Nombrado gro ! Estas son nuestras humildisi-
alcalde por sus conciudadanos, ha simas y muy ardientes súplicas, ó,
bia rehusado por de pronto seme por mejor decir en una palabra,
jante honor; pero cediendo por úl nuestro testamento, que dejamos
timo a sus instancias, cojió un pu escrito sobre vuestro trono, siendo
ñal y les dijo: «Puesto que asi lo testigos el cielo y la tierra, para
quereis, yo seré vuestro alcalde, memoria de la posteridad, de la de
pero con la condicion de que se me solacion mas estraordinaria que ba
permita clavar este hierro en el co ya sufrido un pueblo inocente, y
razon del primero que hable de ren que haya proporcionado jamás la
dirse; y de que os sirvais del mismo ocasion para interesar el poder de
contra ml si jamás soñase en ca- un gran monarca. »
CItular. » El puñal permaneció so- El ney de Inglaterra hizo nuevos
re la mesa en la sala del consejo armamentos para socorrerá los si
hasta el fin de la guerra. Hasta las tiados. Esta noticia sostuvo su va
mujeres participaban del entusiasmo lor y dió un pretesto á los mas vio
jeneral.Laduquesa viuda de Roban, lentos para ensañarse contra los
encerrada dentro de los muros de la mas timidos, esto es, contra los mas
Rochela, escribió á su hijo, que hambrientos. «Algunos habitantes
ciertamente no tenia necesidad de que habian hablado de transaccion,
ser animado, recomendándole que fueron encarcelados: tres ó cuatro
siguiese siempre la antigua divisa fueron ejecutados, y sus cabezas col
de Juana de Albret: «Paz asegurada, gadas en u na de las puertas de la ciu
victoria completa, ó muerte hon dad, para dará entender al campa
rosa, i> mento del rey que todavia no falta
En la primera impresion de dolor ba en la Rochela enerjia. contra los
que causó á los habitantes de la Ro traidores. Bastantes relaciones exis
chela la retirada de los Ingleses , ha ten de los miserables recursos á que
 FRANGIA.
se vet» reducidos los hombres que bia peguntado, una partida de unos
se hallan privados del alimento or cuarenta hombres entre paisanos y
dinario, para referirlos en este lu soldados, cuyo jefe le mandó ju
gar. Baste decir que los mas necesi rando, que se alejase inmediatamen
tados habian llegado- á devorar los te, sin querer hablarle ni dejarle
pedazos de cuero hervidos con sebo hablar á él ni á los otros, apoyando
ó con cogucho, porque los mosque esta orden con los arcabuces de su
tes de los sitiadores no les permi jente preparados para hacer fuego.
tian siquiera ir á recojer en el fan En vista de este recibimiento tan in
go de sus ciénagas los mariscos y civil, Montjoie Sain-Denis tuvo que
los reptiles abandonados por el re retirarse á paso lento, dejando caer
flujo. Por lo mismo no faltaban jen- adrede « las dos proclamas de que se
tes que se escapaban de la ciudad é habia provisto.»
iban á pedir á los sitiadores su per- Entretanto los socorros que ha
don y un pedazo de pan. Pero se bian prometido los Ingleses no lle
habia dado la orden de rechazarlos gaban , y bien pronto se supo en la
sin piedad , lo que hacian los solda Rochela que el asesinato del duque
dos poniendo los hombres y las mu de Buckinghaíri habia frustrado la
jeres en camisa, para echarlos en espedicion. Al mismo tiempo las
seguida á palos y á latigazos. En medidas tomadas contra los habi
tonces bo era un desertor un ene tantes que querian escaparse eran
migo menos; obligándole á entrar cada dia mas severas. Sobre toda la
otra vez en la ciudad era un hom lioea de circunvalacion se habían le
bre mas que se le daba para mante vantado horcas para colgar en ellas
nerle. Sin duda era necesaria una á los que prefirieran este jénero de
autoridad poderosa para mantener muerte á los tormentos del hambre.
á lodo este pueblo contra el aguijon Cuando se presentaban muchos se
del hambre; la resuelta voluntad les hacia echar suertes: aquellos cu
de un alcalde lo consiguió. Habien yos nombres salian de la urna eran
do querido los majistrados del pre- ahorcados, y los otros eran envia
sidial hacer alguna tentativa con dos otra vez á la ciudad. Por fin el
tra su poder, hizo meter en la cár hambre triunfó de la obstinada resis
cel al jefe de aquel tribunal, dicen tencia de los habitantes y pidieron
algunos, despues de haberle golpea capitulacion. Los articulos de esta
do en plena sesion , y causó tal mie decian «que reconociendo los habi
do á los demás , quedos consejeros tantes de la Rochela la grave falta
se arriesgaron á buscar asilo en el que habian cometido, no solamente
campamento del rey en el que cor oponiendo resistencia á la justa vo
rieron la suerte de ser ahorcados. luntad del rey , rehusando abrirle
Los detalles suministrados por estas las puertas de la ciudad , sino tam
dos personas acerca de la penuria bien haciendo causa comun con los
que sufria la ciudad, decidieron al estranjeros que habian tomado las
rey á intimarla otra vez la rendi armas contra el Estado, suplicaban
cion, y en esta ocasion, con el con con toda humildad al rey que les
veniente aparato y por el ministerio perdonase aquel crimen y recibie
del rey de armas con el tltulo-de se en satisfaccion su actual obedien
Montjoie Saint-Denis, vestido con cia, á la que deseaban volver, abrien
la cota de armas, el gorro en la ca do las puertas de la ciudad que des
beza , empuñando el cetro y prece de aquel momento ponian de nuevo
dido de dos trompetas montados en su poder para que dispusiese de
con sus banderolas desplegadas. Es ella como mejor le pareciera, y les
ta solemnidad fué muy mal acojida prescribiera el modo de vivir que
por los habitantes de la Rochela, juzgase mas á propósito para lo su
pues habiendo esperado el heraldo cesivo , sin mas condiciones que las
solo por largo espacio en la puerta que se prometian de su bondad. Te
en que se habia presentado^ ió llegar, niendo el rey en consideracion su
«n lugar del alcalde, por quien ha arrepentimiento y sus protestas,
MI IIISTOHIA ÚK LA
les prometía el perdon de su falta y salieron de ella por la manana tem
el ejercicio de su reí ij ion, la restitu prano , pero su número se hallaba
cion de todos los bienes tomados ó reducido á setenta y cuatro France
confiscados, salvo los frutos perci ses y setenta y dos Ingleses. El alcal
bidos legalmente; asimismo hacia de no habia aun parecido, aunque
la gracia á los que habian llevado habia firmado la ratificacion de los
arm<>s, naturales del reino, pero es- artículos de paz; y para escusarle de
tranjeros de la ciudad y que se ha no haberse presentado delante del
llaban encerrados en ella, para que rey, habian dicho los diputados que
saliesen de la misma, á saber : los su deber exijia que permaneciese en
oficiales y ¡entiles hombres con la la ciudad , con el fin de abrir él mis
espada ceñida, y los soldados con mo sus puertas ó de hacer derribar
un palo blanco en la mano : les con un lienzo de muralla cuando el rey
cedia amnistía por todas las hosti tuvieseábien presentarse. En efecto
lidades y negociaciones, con reserva los jenerales hallaron á algunos pa
de los casos esceptuados por los sos delante de la puerta al intrépido
edictos, como igualmente por todas Guiton, quien les dirijió una corta
las fundiciones de cañones , acuña arenga. El mariscal de Schoemberg
cion de moneda, apoderamiento le respondió que ya no era alcalde.
de dinero é imposicion de contri Guiton no replicó una palabra, y se
buciones y apremios: igualmente retiró con calma á su casa. El mis
descargó de todos los juicios falla mo dia, el cardenal de Richelieu fué
dos contra ellos al tiempo de su re á tomar posesion del alojamiento
belion, como tambien de todo re que se le habia señalado. Gtiiton fué
curso por razon de los que hubiesen todavía A su encuentro , escoltado
obtenido de sus jurisdicciones. » de seis ballesteros anejos á su cargo.
El mismo dia , dice Mr. Bazin , sa Es imposible que el mariscal no hu
lieron de la Rochela doce diputa biese comprendido todo lo que tenia
dos para irá la habitacion del rey, de grande aquel carácter. Sin em
y rogaron al mariscal de Bassom- bargo le mandó que despidiese a sus
pierre que les suministrase caballos, ballesteros y que no siguiese dán
no permitiéndoles ponerse en cami dose el carácter de alcalde, bajo pe
no la fatiga de una abstinencia tan na de la vida ; pues que el rey era
duradera. Fueron conducidos de desde entonces el único alcaide y
este modo á doscientos pasos de dis señor de la Rochela. Podemos refe
tancia de la casa en donde los aguar rí rons á las relaciones de la época ,
daba el rey, y allí echaron pié atier al hablar estas de la alegría con que
ra , quedándose el mariscal con los los vencedores fueron recibidos en
suyos á caballo. Introducidos por el la ciudad. Venian estos provistos de
cardenal Richelieu en presencia del pan , y la mayor parte de sus habi
rey se hincaron de rodillas, y uno de tantes habia cinco meses que no lo
ellos pronunció algunas frases de habian probado ; asf es que se cuen
súplica y arrepentimiento. La res ta, que al pasar los soldados delante
puesta del rey fué seca y severa ; de ellos con la etapa del dia en las
sin embargo les prometió que seria espaldas , tuvieron mucho trabajo
un buen príncipe si le daban pruebas para defenderla de aquellas bocas
de ser vasallos leales. En seguida les hambrientas que pedían su parte,
sirvieron la comida , la que en aque y acabaron por abandonársela vo
llos momentos era para ellos algo luntariamente. Una distribucion de
mas que un cumplimiento; y el dia diez mil panes apaciguó esta prime
inmediato por la mañana entraron ra avidez. Al dia siguiente introdu
en la Rochela las tropas que habia jeron los vivanderos tres mil carros
designado el rey, teniendo á su cabe de víveres y muchos rebaños de bue
za al mariscal deSchombergy aldu- yes y carneros , con orden de ven
que de Angulema. Con arreglo á derlos al precio ordinario. Mientras
la capitulacion, los hombres arma que los habitantes se saciaban , se
dos que no habitaban en la ciudad hacian limpiar las calles; las plazas
 FRANCIA. 47:5
y las casas en donde se encontraban lieu no creyó ciertamente haber
los cadáveres que ellos 110 habian comprado demasiado cara su ruina,
tenido valor para enterrar; la muer aun á ese precio. La Rochela no
te los habia hallado en un estado volvió á levantarse jamás de este
tan estenuado y tan descarnados, gran desastre. Sus fortiGcaciones
que no sufrian corrupcion. El car fueron arrasadas y sus privilejios
denal se habi.'i alojado en el conven abolidos. Los habitantes conserva
to de Santa Margarita , convertido ron sus bienes y el libre ejercicio de
en almacen de guerra por los sitia su relijion ; pero de treinta mil ha
dos , haciéndole evacuar para de bitantes que tenia, apeuas quedaron
volverle á los Padres del Oratorio. cinco mil. La fundacion deRoche-
El arzobispo de Burdeos , Enrique fort le dió el último golpe (1628.)
deSurdy, el mismo que llamándose Despues de la toma de la Rochela,
obispo de Maillezais , habia servido 'el partido teformado no subsistió ya
con utilidad en la escuadra real , pu sino por el duque de Rohan que
rificó la iglesia en la que habian sido mantenia en el Langüedoque una
muertas muchas personas , y el te especie deguerra civil. El parlamen
niente jeneral del ejército del rey , to de Tolosa le declaró criminal de
que vestia el hábito sacerdotal, ce lesa majestad;, perturbador el repo
lebró la misa , en la que el mariscal so público y enemigo del rey y del
de Schoemberg y el guarda sellos estado. Y para reparacion de seme
recibieron de su mano la comunion. jantes escesosle declaró el parlamen
« Aquel dia hizo el rey su entrada to destituido de los titulos de duque
en la ciudad á caballo y con sus ar y de par, le condenó á ser entregado
mas. El cardenal de Richelieu le en manos del ejecutor , el cual ar
presentó las llaves, y marchó en se rastrándole en un seron , junto con
guida solo por su rango delante del su armadura, le hiciese dar la vuel
rey,dirijiéndose á la iglesia porentre ta acostumbrada por la ciudad en
los habitantesarrodillados á su paso. camisa , -con la cabeza descubierta ,
En seguida se hizo una solemne pro el dogal al cuello y un cirio en sus
cesion , y con mucha ceremonia se manas, para ser luego puesto en el
plantó una gran cruz enfrente de la suplicio erijido al efecto, y tirado por
casa que habia habitado la duquesa cuatro caballos hasta descuartizarlo,
de Roban. Esta dama, si hemos de siendo sus restos quemados en una
dar crédito á su hijo , no quiso ser hoguera y aventadas al aire sus ce
comprendida en el tratado ; y fué nizas : ciento y cincuenta libras sa
conducida con su hija al castillo de cadas de sus bienes debian ser el
NiorL El alcalde tuvo orden de au premio de las comunidades ó parti
sentarse de la ciudad por el término culares que lo entregasen muerto ó
de seis meses , lo mismo que el mi vivo.» En efecto, el duquede Rohan
nistro Salbert , otro ministro llama fué ejecutado en estampa.
do Volinit r y diez ciudadanos de los Con todo , la guerra fué de corta
mas señalados por sediciosos. Se duracion. Se concluyó en Alais un
cuenta que habiendo propuesto el tratado de pacificacion el 27 de ju-
cardenal de Richelieu al alcalde que niode 1629 ; los hugonotes obtuvie
se retirase á Inglaterra , recibió ron una completa amnistia , y el
esta noble respuesta : « Prefiero mas prlncipe de Rohan recibió cien mil
ser vasallo del rey que ha tomado la escudos para reedificar su casa ai -
Rochela , que del que no la ha sa ruinada. Solamente se le exijió que
bido salvar.» saliese del reino hasta que por be
Asl es como cayó esta ciudad, fa neplácito del rey fuese vuelto á lla
mosa por su poder y por sus rebe mar. La pacificacion de Alais con
liones contra la autoridad real , la servó á las calvinistas el libre ejer
cual desde el año 1568 habia estado cicio de su culto , pero se demolie
casi independientedesus soberanos. ron las fortificaciones de sus ciuda
Cuatro millones habia costado para des , y dejaron de formar un cuerpo
reducirla á la obediencia ; y Riche en el estido.
474 n/STOIUA
Ya hemos visto los medios de que
se valió Richelieu para lograr su
primer objeto, estoes, el de dar uni
dad á la Francia y realzar la autori
dad real. Llegamos al segundo que
se habia propuesto , á saber , el de
devolver á la Francia el rango que
le competía en Europa.
Devuelve Richelieu su preponde
rancia estertor á la Francia. —En
sus relaciones esteriores debia el
cardenal hallarse en contradicción
con las máximas rigorosas de su go
bierno interior. ¿ Cómo podia eu
efecto devolver á la Francia la con
sideracion que le era debida en Eu
ropa? Solo habia un medio y era el
de humillar al Austria. Pero esta re
presentaba el principio del catoli
cismo en Europa. Riclielieu no se
arredró por esta consideracion. Cam
bió completamente el lenguaje de la
diplomacia francesa , contestó con
hechos á las amenazas que se le ha
cian , y se burló de la excomunion.
« Es cosa verderamente estraña y es
candalosa, le dijo un dia el nuncio
del papa , que todos los herejes sean
auxiliados, en perjuicio de la Euro
pa, con los consejos de un cardenal,
sobre todo en una causa que intere
sa á la relijion;»... y el embajador de
España añadió , segun dice el abate
Scaglia , embajador deSaboya : «co
mo autor de una guerra deplorable
dejareis la memoria de un cardenal
del infierno. -Yo soy eclesiástico, con
testó Richelieu, cardenal y buen ca-
lólico, nacido en Francia, reino que
ciertamente no produce incrédulos:
pero soy tambien ministro del sobe
rano de este estado , y como tal , no
puedo ni debo proponerme otro
objeto que su grandeza , y nola del
rey de España, cuyas miras de domi
nio universal conocemos todos. No
quiero de ningun modo,señor emba
jador , ocultaros estos sentimientos
porque es ya tiempo de que dejemos
de disimular. Por lo que toca á la
relijion , vosotros haceis profesion
en España de escribirsobre los casos
de conciencia, pero en Francia eje
cutamos las decisiones.»
No fué esto una vana jactancia del
cardenal. Los efectos siguieron de
DE LA
cerca á las palabras; y jamás se sepa
ró de la linea de conducta que se ha
bia trazado con respecto á la España
al entrar en el ministerio. No obs
tante , no se juzgó bastante fuerte al
principio para romper abiertamente
con aquella potencia. Tenia dema
siados enemigos que combatir en el
interior para empeñarse en una guer
ra esterior que le hubiese puesto en
mayores embarazos. Estuvo pues
coi)temporizando,y mientras aguar
daba la ocasion de declararla la
guerra-, trataba con las Provincias
Unidas que estaban en lucha con la
España , y se burlaba del papa que
favorecia á esta potencia y reclama
ba la Valtelina. Al propio tiempo ca
saba la hermana del rey cristianísi
mo con el rey de Inglaterra, que era
protestante. Por último , despues de
la toma de la Rochela , cuando se
creyó bastante fuerte para no tener
que temer las conspiraciones de los
grandes ni las de los hugonotes, con
dujo á Luís XIII contra el duque de
Saboya, que habia renunciado á la
alianza de la Francia. Los pasos de
las montañas fueron forzados, Pi-
querol conquistado, quedando esta
plaza para ta Francia. Estractamos
del escelente libro de Mr. Bazin el
siguiente pasaje , en el que describe
el memorable combate de cuyas re
sultas forzó el rey el paso de Suse.
« Habia ya llegado el rey muy cer
ca de la frontera cuando el príncipe
de Piamonte, su hermano político,
fué á su encuentro ; el cardenal le
recibió en los puestos avanzados y
le apresuró para que concluyese
cuanto antes un acomodamiento.
Parecio que el príncipe aceptaba las
condiciones que se le proponían y
ofreció volver al dia siguiente con
la ratificacion de su padre. Pero en
vano se le esperó; un enviado del
duque trajo nuevas proposiciones
que fueron desechadas , y el carde
nal dió orden á las tropas para for
zar el paso que no se lequeria fran
quear.
«Inmediatamente el rey , que es
taba tres leguas á retaguardia, en un
lugarcillo llamado Oulx , salió der
noche para encontrarse en el ter
reno del combate. El valle eu el que
 I-IX ANCI A. 475
se hulla situada la aldea de Cb.au- y su hijo, que presenciaban el com
mont y en cuyo medio se encuen bate, pudieron á duras penas esca
tran los limites de la Francia y del parse, merced al valor de uncapitan
Piamonte , se estiende por espacio español que protejió su retirada. Se
de una inedia legua mas allá basta refiere que viendo el duque en aquel
un hondo ribazo de una roca que momento delanledesi algunos sol
lo cierra y cubre la ciudad de Suse. dados francesesque estaban á su ser
Al través de estas peñas , coronadas vicio, les gritó; «Señores, dejadme
entonces por ambos lados con un pasar porque parece que vuestros
fuerte, se abre una garganta estre paisanos están encolerizados.»
cha y tortuosa , llamada el paso de Pero no consistia todo en atacar
Suse , en el que el duque de Saboya y vencer en Italia á un aliado de la
habia hecho construir tres hileras España, era preciso atacar tambien
de estacadas espesas, guarnecidas de al Austria, porque alli estaba to
soldados. Este era el obstáculo que davia la España con sus proyectos
se presentaba al ejército del rey. de conquista. El cardenal , que ha
Cuando se estuvo delante de estas bia humillado á los protestantes en
posiciones defendidas , un oficial de Francia , los animaba en Alemania
guardias fué á intimar á las tropas y daba subsidios á sus principes; pe
del duque de Saboya que hiciesen ro como no eran bastante poderosos
paso al rey de Francia. La contesta para resistir al Austria , hacia venir
cion fué un desafio. Entonces todo del fondo de la Suecia al rey Gustavo
erejércitodel rey emprendió el avan Adolfo , quien , por algunos milla;
ce. Seguialuego álos enfants perdus res de escudos al año, daria buenas
( soldados de ta muerte ) una tropa batallas y hmnillaria al emperador.
de voluntarios, mandados por el du Poco le importaba al cardenal que
que de Lougueville, entre los cua un principe protestante dominase
les se notaban los condes de Sois- despues en donde dominaban los ca
sons, de Harcourt, hermano del du tólicos , con tal que á este precio
que de Elbeuf , el conde de Moret, consiguiese la humillacion de la Es
hijo bastardo de EnriqueIV,el mar paña y del Austria.
qués de la Valelte , el marqués de El tratado entre la Francia y la
Brezé , hermano politico del carde Suecia se firmó el 23 de enero de
nal , el marqués de la Meilleraye , 1631, en Bernvald , por el baron de
su primo , el duque de la Tremoui- Charnacé, por parte de Luis XIII, y
lle, y mas de doscientos señores ó del feld-mariscal Gustavo de Horn,
jentiles hombres. Detrás de estos por via de Gustavo Adolfo. El rey
iban los guardias del rey y varios re de Suecia se obligaba á mantener en
jimientos. Otros cuerpos debian flan Alemania un ejército de treinta mil
quear las montañas para desah jar hombres; el rey de Francia á pagar
al enemigo delos fuertes y posiciones le cuatrocientos mil escudos anuales
que ocupaba, mientras que el grue para el sosten de estas tropas. El ob
so del ejército destruiria las paliza jeto de la alianza era , se decia , la
das. El ataque fué vivlsimo, y el defensa de los oprimidos , la protec
éxito muy rapido. Las tres lineasfue- cion del comercio y el restableci
ron tomadas en un instante con miento de los prlncipes y estados del
aquella impetuosidad francesa que Imperio en el estado que tenian an
no siempre se verifica sin desórdep. tes de principiarse la guerra. Riche-
El mariscal de Schoemberg y el ca lien queriaen un principio que
ballero de Valencay , por no haber este tratado quedase en secreto, mas
querido mantenerse en el rango de Gustavo Adolfo deseaba honrarse
jenerales, recibieron un balazo cada con sus amigos , y tan luego como
uno. Los mariscales de Crequi y de tuvo el tratado en su poder , lo ma
Bassompierre , rivales en gloria y en nifestó á los principes del Imperio
imprudencia , se hallaron asimismo que queria atraer á su partido.
muy espuestos entre los primeros De este modo iba Richeüeu á rea
combatientes. El duque de Saboya lizar por últimolos grandes proyec
 476 F1ISTOIUA
tos de Enrique IV , y podía hacerlo
ya sin temer el puñal de un Ravai-
llac. En efecto, ¿cómo era posible
sospechar que el conquistador de la
Rochela , principe de la Iglesia y
cardena!,favoreciesela causa del pro
testantismo entonces , cuando solo
pensaba en humillar á la España y
exaltar á la Francia ? Con todo, se
levantó un partido que se declaró
contra esta nueva politica por celo
por la reüjion. Puede juzgarse de
tas miras de este partido por una
carta que la reina madre dirijió al
rey desde el fondo de su destierro :
« Ibase , decia , á pasar todo á fuego
y sangre por el rompimiento de las
coronas, y entregar la Francia á
una inundacion de bárbaros. El pais
se hallaba ya cubierto y comido por
la jente de guerra , sin que nadie le
diese motivo ni le pidiese nada. Al
cabo de treinta años de estar hecha
la paz , nadie habia faltado en nada
á la observancia delos tratados, y no
obstante, para satisfacer los proyec
tos de un furioso y de un melancó
lico , á quien no quedaban masque
cuatro meses de vida , se iban á ver
enconadas las naciones , los pueblos
pasados al filo de la espada , las ciu
dades saqueadas, derribadas las igle
sias, desterrada la relijion, arruina
da la nobleza y demolidas las casas
reales. Lo que la Francia necesita
ba era paz y reposo , no conquistas
imajiuarias contra las potencias ,
fundadas y establecidas de tiempo
inmemorial, y que tenían tiempo
para defeqderse. El cardenal de R¡-
chelieu nada arriesgaba con seme
jante paso, mas que cuatrocientas
libras de renta que podía tener de
lejitima ; pero Luis XIII se jugaba
en este albur el reino de Fran
cia, teniendo solo de su parte al rey
de Suecia contra todo el Imperio, y
la Sabova sola contra toda la Italia ;
y si los que parecian enemigos lle
gasen entretanto á reconciliarse,
entrambos caerían sobre la Francia.
Mientras tanto será preciso sopor
tar el gasto y el peso de todos estos
preparativos de guerra , defender
quinientas leguas de frontera, man
tener seis ó siete ejércitos, dos es
cuadras , guarniciones , municiones
y!>E
fortificaciones:
LA y entonces queda
rá la puerta abierta á todas las vio
lencias , exacciones y rapiñas sobre
lasque hasta ahora había sido pre
ciso guardar ciertas formas. No ha
brá ni oficiales de justicia , ni leyes,
ni majistrados. Todo quedará some
tido al capricho de un hombre ávi
do y rencoroso que teme á todo el
mundo porque ha hecho mal á to
dos.»
Estas eran las últimas protestas de
un partido que todos los días iba
debilitándose. No por esto insistió
menos la Francia en el camino que
le habia trazado Richelieu. Cuando
en 1632 hubo muerto, en Lutzeu ,
Gustavo Adolfo, el marques de Feu-
quieres estuvo encargado de reno
var la alianza dela Francia con la
Suecia , representada por el canci
ller Oxenstierna (1633). Al propio-
tiempo se aproximaba Richelieu mas
y mas á los reformados de las Pro
vincias-Unidas. En 1630, esta alian
za se estrechó aun mas , haciéndose
una línea ofensiva y defensiva con
tra la España.
Por fin , en 1635 fué cuando Ri
chelieu se puso á la cabeza de la Eu
ropa protestante para marchar con
tra la Europa católica. «El embaja
dor de España , dice Mr. Bazin , se
despidió para retirarse de Francia.
Esto equivalía á una declaracion de
guerra ; pero el cardenal de Riche
lieu quería que esta fuese declarada
con toda la solemnidad posible. Se
dió comision al heraldo de armas de
Francia , bajo el título de Alenzon,
para ir á Bruselas á encontrar al car
denal-infante y hacerle conocer la
voluntad del rey de Francia. Llega
do á la puerta de aquella ciudad , se
vistió la cota de armas de color de-
violeta , sembrada de flores de lis ,
con el escudo de armas de Francia-
y Navarra , bordado por delante y
por detrás , é hizo tocar por una
trompeta lasllamadas de costumbre.
Fué conducido dentro de la ciudad,
en donde esperó mucho tiempo á
que el cardenal-infante se hallase
dispuesto para recibirle, lo que se
retardaba con varios protestos. Por
último, viendo que se pasaba el dia
sin darle audiencia , sacó de su car
 FRANCIA. 477
lera la declaracion escrita , de que el gran Gustavo , no habia tenido
era portador , y quiso entregarla á tiempo de verificarlo; tampoco le
los heraldos del pais, que le habían tuvo Bernardo , el cual murió á la
salido al encuentro. Habiendo estos edad de treinta y seis años con mu
rehusado tomarla , salió con ellos cha oportunidad para la Francia y
del alojamiento á que le habian con para Richelieu ( 1639). Al año si
ducido y arrojó á sus pies la decla guiente (1640) halló el cardenal me
racion. Decia esta que no habiendo dio de simplificar lá guerra , susci
el cardenal-infante querido volver tando una á la España , dentro de
la I i be r La (I al obispo de Tréveris, elec su misma casa, y mas de una, esloes
tor del Imperio, que se habia pues en el Este y Oeste de ella ; Cataluña
to bajo la proteccion del rey cuan y Portugal se levantaron á un mis-
do uo podia recibirla del empera mo tiempo, poniéndose los Catata
dor ni de ningun principe , obsti nes bajo la proteccion de la Francia.»
nándose contra la dignidad del Im Desde 1635 hasta la inuerle del
perio y el derecho de jentes, rete cardenal se batieron los Franceses
niendo prisionero á un principe sin descanso en todas sus fronteras;
soberano , que no estaba en guerra en Flandes, en laLorena, en el Fran
con la España , el rey de Francia co-Condado , en el Rio , en Italia y
habia resuelto obtener por la via en los Pirineos. Veinte años antes
de las armas , la satisfaccion de esta nadie habria creido que la Francia
ofensa que interesaba á lodos los hubiese sido capaz de un esfuerzo
principes de la cristiandad. Evacua tan grande , de ese esplritu de con
da esta dilijencia , atravesó la ciu secuencia y de esa perseverancia en
dad , volvió á tomar el camino de sus proyectos. Con los soldados dis
Francia, y llegado que fué al último ciplinados por Richelieu se batió á
pueblo de la frontera de los Paises- los Españoles y á los Imperiales en
Bajos, plautó en el suelo un poste y Rocroi , en Friburgo , en Lens , en
fijó en él una copia de la misma pu las Dunas y en Nordlingen. A estas
blicacion. victorias y á la idea que la Francia
El año de 1635 fué pues el en que habia dado de sus fuerzas y de sus
empezó la guerra jeneral. Richelieu recursos, es á lo que se debe el tra
habia esperado diez años para em tado de Westfalia que la hizo dueña
peñarse en esta grande kicha. En de tres provincias; porque el trata
dicho año creia á la casa de Austria do de los Pirineos no es mas que el
bastante debilitada para poder en total cumplimiento del de 'Westfa
trar en la parte de sus despojos. «Ha lia. Podemos todavia decir que Ri
bia comprado el cardenal , dice Mr. chelieu habia con anticipacion alla
Micbelet, el mejor discipulo de Gus nado los obstáculos que encontró
tavo Adolfo, Bernardo de Sajonia- Mazarino.
Weimar. No obstante, esta guerra Pero Richelieu no trabajó sola
fué dificil en un principio. Los Im mente por la fuerza abierta para hu
periales entraron por la Borgoña y millar al Austria y á la España ,
los Españoles por la Picardia. Solo tambien trabajó por medio de ne
distaban treinta leguas de Paris ; se gociaciones é intrigas. Las relacio
trataba ya de desocupar esta capital; nes que mantenia con los descon
hasta el ministro parecia haber per tentos de Inglaterra y España pue-
dido la cabeza. Los Españoles fueron den darnos alguna idea del jiro que
rechazados ( 1636). Bernardo de Sa daba á sus proyectos y de la prodi-
joma ganó á favor de la Francia las jiosa actividad de su jenio.
batallas de Rhinfcld y de Brisach; En 1638, envió á Inglaterra al con
Brisachy Friburgo, estas plazas juz de de Estrades para inducir á Car
gadas intomables, fueron sin embar los á no oponerse á la Francia y á
go rendidas. La tentacion era gran* las Provincias-Unidas, jen el caso de
de para Bernardo ; con el dinero de atacar las ciudades maritimas de
la Francia deseaba formarse una pe Flandes. Carlos lo rehusó , pero de
queña soberania en el Rin. Su amo, Estrades escribió á Richelieu que el
 478 HISTORIA DE LA
rey su señor podía proseguir sus que la corte de Francia hubiese pre
proyectos T en razon á que el rey de parado aquella revolucion , existe
Inglaterra se hallaba bastante em sin embargo una instruccion de fe
barazado con los disturbios de su cha del 15 de agosto de 1638 , dada
reino; que él se habia abocado con por el cardenal áSaint-Pé, especie
dos Escoceses de nota que pertene de ajente secreto que enviaba á
cian al partido de los descontentos. Portugal. El artículo 3o de esta ins
Richelieu le contestó: «No conclui truccion decia que Saint Pé se in
rá el año sin que el rey y la reina formaría si los Portugueses se halla
se arrepientan de haber desechado ban dispuestos para una rebelión
los ofrecimientos que les habeis he abierta, en el supuesto de que los
cho de parte del rey.» Tambien ha Franceses fuesen con una escuadra
bla Brienne de la parte activa que naval á tomar todos los fuertes si
tomó Richelieu en la revolucion de tuados entre la desembocadura del
Inglaterra , y parece que siente al Tajo y la torre de Belen para entre
guna vergüenza por el cardenal, por gárselos.... El artículo 4o decia que
que aunque no le quería , trata de si el canciller y los demás á quienes
disculparle en estos términos: -<Que se hiciese está proposicion , pedían
las cosas anduvieron mas lejos de lo mayor socorro, les ofreciese cin
ue aquel habia previsto y de lo que cuenta buques y un ejército de doce
d' eseaba.» , mil hombres de infantería y mil ca
No era solo en Inglaterra en don ballos, no pretendiendo la Francia
de se mostraba Richelieu fautor de ningun interés sino la gloria de au-
revoluciones , pues que las provo xiliarjos.»
caba donde quiera podíancontrariar De este modo tuvo Richelieu antes
á sus enemigos. de morir la satisfaccion de ver rea
En 1640 , se sublevó Cataluña y lizado su objeto. La casa de Austria
pidió auxilios á Luis XIII. El car estaba humillada para siempre; la
denal hizo enviar áDuplessis-Besan- España , destrozada por sus distur
20n una instruccion , con fecha de bios interiores , se veia precisada á
29 de agosto de 1640 , para tratar mantenerse encerrada en sí misma.
en nombre del rey con los diputa Cataluña y Portugal se hallaban en
dos delas cortes de Cataluña. Se tra insurreccion. La Lombardía estaba
taba de establecer una república ba amenazada desde que los Franceses
jo la proteccion del rey de Francia, se hallaban en posesion del paso de
cuya capital debia ser Barcelona. Se los Alpes. La revolucion deÑápoles
concluyó un convenio: el rey se era inminente. La Flandes se encon
obligaba á protejer á los Catalanes traba oprimida entre la Francia y
y ayudarles con sus armas, siempre la Holanda. Así es que laFrancia ba
que el rey de España quisiese opri jo el ministerio de Richelieu adqui
mirlos y privarlos de los derechos y rió la preponderancia en Europa ;
franquicias de que gozaban. Todo y esta preponderancia nadie soñó
el mundo sabe de qué manera tra en disputarsela cuando las negocia
taba Richelieu los privilejios y fran ciones de Munstery de Osnabruck ,
quicias en Francia ; pero á la som aunqueen este mismo momento fue
bra de los disturbios de Cataluña se presa delas ajitaciones interiores.
acabó de someter el Rosellon (1642). Tales son los hechos jenerales que
Richelieu atacó además á la Espa caracterizan la gran reforma que lle
ña por Portugal. Sus manejos son vó á cabo Richelieu , reforma cuyo
aquí mas tenebrosos que en otras resultado produjo la unidad de la
partes. Pero no es por esto menos Francia y su poderosa influencia en
cierto que tomó una parte activa en los destiuos de la Europa.
la revolucion que estalló el Io dedi- Para conseguir este doble objeto
eie mbre de 1 640, y que colocó á Juan tuvo Richelieu que practicarademás
de Braganza en el tronode Portugal. un gran número de reformas par
« Aunque no se encuentre una se ciales. Vamos á indicar las mas im
rie de documentos que atestignen portantes, parque ellas servirán para
 FRANCIA.
«infirmar la marcha progresiva de perjudicaban al objeto del gobierno,
la civilizacion en Francia. que era el consumo.» Eu los años
i.* Desde luego fi:é necesario re I636 y 1637 , sevió obligado el.rey
formar el ejército. Las memorias de á poner en pié cinco ejércitos gran
los primeros años de Lilis X1U y las des ; para lo que recurrió al clero,
de Bassompierre , entre otras , nos cuya asamblea eludió sus proposicio
da una idea bien triste de lo que nes. Hizo observaciones muy vivas
constituia un ejércitoen aquella épo y sentidas acerca de su pobreza , pe
ca , del modo irregular que se ha ro no se la dejó la eleccion de deli
cian las levas de soldados, y de la berar, El rey contestó á los diputa
debilidad de los tejimientos , etc.. dos «que las necesidades del estado
Richelieti , en su sucinta relacion, eran reales y efectivas , y que las de
en ese panejirico tan bien merecido la Iglesia eran cómo les placia re
que hace de su administracion, dice presentarlas y de todo punto quimé
dirijiéndose al rey : ricas. que él habia detenido íos ejér
«Los preparativos del año 1640 citos enemigos en las fronteras , y
pasmarán sin duda á la posteridad, que si no lo hubiese hecho, habrían
pues que al ponerlos de manifiesto estos llevado la guerra al corazon
ante los ojos de todos , producen el del reino, y que entonces , arruina
mismo efecto en mi, aunque haya das las iglesías y los eclesiásticos ,
sido , bien que con vuestra autori hubieran querido haber dado tres
dad , su principal autor. tantos mas de lo que se les pedia ,
«Todos los gastos de la guerra en para que se hubiera impedidoel mal
los años precedentes que se habian como se ha hecho ahora ; que habia
causado estraordinariamente , fue defendido la relijion y restablecido-
ron convertidos en ordinarios en la en muchas partes , y aumentado
este año. los bienes eclesiásticos , prometién
«Todas las tropas que habian si dose de la asamblea que le dejaria
do levantadas anteriormente al fin satisfecho.» Lo que verificó el 9 de
delascampañas para suplir las bajas abril con un subsidio de tres millo
que siempre sufren los ejércitos nes seiscientas mil libras , en un
cuando han estado sobre el pié de contrato de trescientas mil libras de
guerra por algun tiempo , tomaron rentas reintegrables al rey al doce
cuarteles de invierno conio las de por ciento. El subsidio anual de un
más , para que se hallasen en esta millon trescientas mil libras fué re
do de hacer el servicio en la prima novado por diez años.»
vera. Asi es que os hallasteis desde Se vé por esto que Richelieu no
el principio del año con cien reji hacia gran caso del clero cuando las
mientos de infanteria en campaña, circunstancias loexijian. Sin embar
y mas de trescientos cornetas de ca go las contribuciones iban en au
batleria.» mento cada año , y Richelieu dejó
«Para sufragar á los gastos de los las rentas del estado en gran penu
ejércitos y espediciones , y á los de ria, aunque es preciso convenir, que
los subsidios que se pagaban á los este dinero fué empleado en honor
prlncipes de Alemania y al rey de y salvacion de la Francia.
Suecia, eran precisas cuantiosas su Por el testamento polltico de Ri
mas. Por esto los impuestos que se chelieu se ve que el total de los im
pedian á los estados de las provin puestos ascendia á setenta y nueve
cias se hacian cada año mas onero millones, de los cuales treinta y tres,
sos. El cardenal echó mano del re poco mas ó menos, entraban en la
curso de la creacion de empleos ; economia ; por consiguiente queda
impuso un derecho sobre el tabaco, ban cuarenta y seis millones para
estableció una tarifa para la sederia las cargas. A la muerte de Enrique
de Leon y sacó de elta gran prove IV las rentas habian subido á veinte
cho. Los reglamentos que habia he y seis millones y las cargas á seis , y
cho Enrique III bajo pretestarle per por consecuencia las partidas de
feccion , fueron anulados , porque economia á veinte. Asl es que en el
 4cSÜ HISTORIA
espacio de treinta y tres años los
impuestos se habian aumentado en
cincuenta y tres millones y lascar-
gas en cuarenta. El gobierno solo
percibia trece millones de mas con
motivo del aumento de sus gastos ,
cuya mayor parte eran forzados.
3° Richelieu concibióla necesidad
que habia de separar las materias
judiciales de las que pertenecian á
la administracion propiamente tal.
La confusion que existia entre estas
cosas tan distintas entre sí por su
naturaleza , y la atribucion de unas
y otras á las mismas autoridades ,
era una de las causas del desor
den y debilidad del gobierno. En
efecto , el mundo puede concebir la
utilidad y ventajas de que el majis-
trado investido con el derecho de
administrar justicia sea inamovible
é independiente ; pero cuando el
ajente encargado de mantener la
policia , de hacer reparar los cami
nos y recaudar los impuestos, pre
tende gozar delos mismos privile-
jios, la administracion carece ab
solutamente de medios para hacerse
obedecer y para asegurar el servicio
público. Para cortar este abuso es
tableció Richelieu en cada provincia
intendentes de policia y de rentas ,
y les dió las atribuciones del teso
rero de Francia y de los electos. Los
intendentes eran comisarios , no
oficiales , esto es , que no habiendo
adquirido sus destinos, podían ser
privados de ellos á voluntad de los
ministros que los habian nombrado.
No estaban precisados á ninguna
forma de justicia, y resolvían de un
modo sumario todos los negocios
de su competencia, y solamente el
ministro podía reformar sus deci
siones.
«La creacion de intendentes fué
una innovacion de la mas alta im
portancia, porque cambiaba la for
ma de la administracion interior ,
llevaba en pos de sí el órdeu , la ce
leridad y la economía donde no ha
bia antes mas que confusion , lenti
tud y despilfarro. Desgraciadamente
estas ventajas fueron el precio de
una gran iniquidad. Los tres mil
tesoreros de Francia y electos que
habian comprado derechos útiles y
honrosos,
ÜK LA y que contaban poderlos
trasmitir á sus hijos, se quejaron de
una bancarrota que causaba su rui
na.»
Tales son las principales reformas
que Richelieu llevó á cabo en la ad
ministracion interioryesterior. Fál
tanos ahora dará conocer la histo
ria de las vicisitudes de su minis
terio.
§ III. Historia de las vicisitudes del
ministerio de Richelieu.
(1624-1642).
La grande obra que concluyó Ri
chelieu, parece mas admirable cuan
to se consideran las dificultades in
mensas é incesantemente reprodu-
cidascontra las que tuvo que luchar;
como la enemistad de los grandes ,
la de la reina madre, la del hermano
del rey, y por último el carácter in
deciso de Luis XIII. Vamos á presen
tar una rápida ojeada de las intrigas
que tuvo que desbaratar en los diez
y ocho años que duró su administra
cion.
La reina madre no consiguió in
troducir á Richelieu en el consejo
sino al cabo de tres años despues de
la muerte del condestable de Luynes
(1624). Celosa por la fortuna del
cardenal , á quien miraba como he
chura suya , y que ocultaba con
destreza la sed de mando de que
estaba poseido, María de Médicis
despidió sucesivamente á los prin
cipales adversarios de su proteji
do , y logró por fin triunfar de la
antipatía que el rey tenia por este
hombre, en el cual parecia presen
tir un amo. Entonces se aplaudió
ella de una victoria que debia luego
costarle muchas lágrimas. Habien
do la reina madre, dice madama de
Motteville , elevado á la dignidad
de primer ministro al cardenal de
Richelieu , su favorito despues del
mariscal de Ancre , le miró como á
hechura suya , y pensó que reinaría
siempre por su medio; pero se equi
vocó, y adquirió una cruel esperien-
cia de la poca fidelidad que se eu-
cuentraen losquese haltan poseidos,
de una ambicion desmedida-
 FHANCIA.
Los príncipes y los grandes seño tos políticos, tal cual la dá Naudé,
481es
res conocieron luego de su promo Salas populi suprema lex esto. Por
cion del ministerio , que su reinado lo demás están conformes en cuanto
habia concluido ; que en adelante á la eleccion de los medios. Esta doc
no se pagarian con dinero sus re trina parece no haber dejado á Ri
vueltas , y que se aplicaría la ley á chelieu ni dudas ni remordimientos.
todos sin escepcion de personas. Por Cuando estaba espirando , le pre
lo mismo se esforzaron con las mas guntó el sacerdote si perdonaba á
miserables intrigas en paralizar la sus enemigos: «Yo no he ten ido otros,
ejecucion de sus grandes proyectos. contestó, que los del estado. En
Hallábase á su cabeza Gaston de Or- otra ocasion habia pronunciado es
leans, hermano de Luis XIII ; ó mas tas palabras que hacen estremecer ;
bien existia un partido que hacia «No me atrevo á emprender nada
aparente á este príncipe , cuyo ca- sin haberlo meditado bien; perouna
rácer era débil y lijero , para hacer vez tomada una resolucion , voy en
le servir de instrumento contra Ri- derechura á mi objeto: todo lo der
chelieu. El coronel de Ornano y ribo , todo lo arraso y luego lo cu
otros señores jóvenes que rodeaban bro todo con mi manto de púrpura.»
al príncipe, querían proporcionarle Hasta entonces no habia tenido
un apoyo en el esterior, haciéndole Richelieu mas que una guardia de
casar con una princesa estranjera. cien hombres de á caballo. Despues
Richelieu y la reina madre , por el del peligro que acababa de correr, la
contrario, querían que se casase con aumentó con doscientos mosquete
la señorita de Montpensier, la he ros. De este modo se afirmó su po
redera mas rica de la corte. Para der por los esfuerzos inútiles de sus
lograr Richelieu su objeto , trató de enemigos para trastornarlo.
ganar á los señoresjóvenes que ejer Sin embargo María de Médicis co
cian algun influjo en el ánimo del menzó á conocer que Richelieu no
príncipe. Dió el baston de mariscal tenia la misma docilidad niigual ab
á Ornano , gobernador del duque. negacion para con ella , comocreia
Pero en lugar de obligarle , no hizo tener derecho á exijir de un hombre
mas que ensoberbecerle y hacer que á quien habia colmado de benefi
formase de sí mismo una opiniou cios. La guerra de Mantua , empren
exajerada. De Ornano y sus partida dida contra su dictamen , hizo por
rios llegaron hasta conspirar para último estallar la enemistad que le
dar la muerte al cardenal. Se cree profesaba. María de Médicis conde
que su proyecto era colocar en se naba esta empresa por motivos de
guida á Monsieur en el trono , para orgullo personal. Sabia queel duque
tenerle en tutela y reinar en su nom de Orleans, viudo de su primera es
bre. Instruido Richelieu de la cons posa , quería pedir la mano de Ma
piracion , llamó al jóven Chalais, su ría de Gonzaga , hija del nuevo du
cómplice principal , pero no pudo que de Mantua , y como ella le des
conseguir que revelase nada. Enton tinaba una princesa florentina , se
ces mudó de conducta ; y habiendo ofendió del celo de Richelieu por la
entregado á Chaláis á una comision causa del príncipe italiano. El rey
del parlamento de Bretaña , le hizo no dejó por esto de salir para Italia,
decapitar (1626). De Ornano fué ar forzó el paso de Suse , libertó á Ca
restado y conducido á la Bastilla, en sal , sitiado por ios Españoles, y les
donde murió bien pronto , tal vez obligó á reconocer al nuevo duque
euvenenado. Durante este tiempo se de Mantua. Despues de esta corta y
casaba Gaston de Orleaus, sin hablar brillante espedicion , volvió á Fran
palabra, con la señorita de Montpen cia á completar la sumision de los
sier. «Tal era , dice Mr. Michelet, la hugonotes.
política del tiempo, tal escomo la Pero bien pronto violaron los Es-
leemos en el Maquiavelo del siglo Eañoles el tratado de Suse que aca-
diez y siete , Gabriel Naudé , biblio aban de concluir, y volvieron á
tecario de Mazarino. La divisa de es- empezarla guerra contra el duque
francia (Cuaderno 31 A 31
482 HISTORIA
de Mantua. Luis XIII habia marcha
do otra vez para Italia , cuando una
enfermedad le obligó á volver á Pa
rís; María de Médicis , aprovechán
dose de esta circunstancia , redobló
los esfuerzos para perder á R ichelieu.
Sus importunidades y sus lágrimas
triunfaron de la conviccion del rey,
el cual la prometió que el cardenal
incurriría en su desgracia. Pero muy
luego retrocedió , espantado de las
consecuencias desu promesa, y ape
nas restablecido , trató de reconci
liar á su madre con su ministro. Va
nos fueron sus esfuerzos.
Jornada de los Engallados ( 1 630. 1 1
de noviembre.) - «Todo lo que pudo
recabar el rey de su ministro , dice
Mr. Ba/.in, fué que se condujese bien
con la reina madre. Creyendo esta
tener asegurado el triunfo, lomó so
bre sfel empeño de disimular sus re
sentimientos y de manifestarse sen
sible á las atenciones del cardenal..
Hizo este todo el viaje en su compa
ñía, bajando por el Loira desde Roa ii
ne hasta Briare en el mismo barco
«con mucha intimidad , » como dice
Bassompierre. Al llegar á París, pa
rece que cada uno quiso tomar su
posicion para la accion que iba á em
peñarse. El guardasellos se retiró al
convento de los carmelitas , en la
calle de Nuestra Señora de los Cam
pos. La reina madre se encerró en
el Luxemburgo en donde no veia á
nadie. El cardenal de Richelieu se
alojó en el pequeño Luxemburgo
que le había vendido la reina ma
dre. El rey se habia quedado en Ver-
salles; pero habia hecho preparar
su habitacion en el antiguo palacio
del mariscal de Ancre, en la calle
de Turnon; de modo que todos los
personajes interesados en la quere
lla se hallaban reunidos en un mis
mo punto.
«El empeño comenzó el mismodia
en que el rey vino de Versalles á Pa
rís. La reina madre habia ahogado
su cólera durante un espacio sobra
damente dilatado , para que dejara
de hallarse apremiada para vomitar
la al tocar el término de la pacien
cia que se le habia impuesto. Ape
nas se le presentó su hijo , cuando le
DE LA
pidió el cumplimiento desu palabra .
Su rencor se hallaba dividido entre
el cardenal y su sobrina, que en la
habitacion del cardenal ocupaba el
puesto de dama de honor. La espul-
sion de madama dé Combalo! debia
ser la señal de la desgracia que debía
recaer sobre su lio. El rey suplicó á
su madre que lo difiriese todavía ,
prometiéndole que bien pronto la
escucharía con mas comodidad. En
efecto , al dia siguiente, muy de ma
ñana, la madre y el hijo se hallaban
en conferencia secreta en el Luxem
burgo , cuando Richelieu vino á lla
mar á la puerta del gabinete. Como
la encontrase cerrada, se dirijió por
otro paso al oratorio de la reina, y
apareció de golpe en la conferencia.
«¡Hélo ahí ! esclamó el rey sorpren
dido.» ¡Hablabais de mí ! dijo el car
denal fríamente.
« Recobrada la reina madre de la
sorpresa que la habia reducido al si
lencio , rompió en denuestos é in
jurias contra el cardenal. Esto es lo
único que puede decirse con alguna
certeza, relativo á esta conversacion,
que muchos historiadores sin em
bargo no han tenido escrúpulo en
referir. Por lo demás , lo que hay de
positivo es que despues de una es
cena tan borrascosa nada apareció
que pudiese hacer traslucir en la
corte lo que habia pasado. El carde
nal acompañó al rey al salir del Lu
xemburgo ; y en la tarde misma , el
duque de Orleans, que hasta enton
ces habia estado enfermo y retirado
en su habitacion, habiendo idoá vi
sitar á su hermano , le presentó este
al cardenal , rogándole que le apre
ciase como á uno de sus buenos ser
vidores. Nadie , si debemos dar cré
dito á Bassompierre , ni aun delos
mas interesados , habia sospechado
lo mas mínimo acerca de esta decla
racion violenta, despues de la cual
era absolutamente necesario, ó que
sucumbiese el cardenal, ó que to
mase un desquite estrepitoso.
«Al dia siguiente, dia de besama
nos, se supo que la noche habia su-
jerido al rey algun nuevo designio :
habia dicho la víspera que se queda
ría en París, y por la mañana dió or
den para marchar á Versalles. Con
 Francia. 48;j
esto se empezaron á preguntarse ficio no era suficiente para dejarle
unos á otros cuál podia ser la causa tranquilo; que un exento con algu
ile semejante cambio. Cada uno la nos guardias le esperaba á la puer
esplicaba conforme á sus aprensiones ta ; y que acompañado por aquella
ó á sus deseos. La voz de que el car escolta debia marchar á Chaleadun,
denal habia caido en desgracia, fué lugar de su destierro. Desde alli se
la que mas prevaleció cuando se dirijió á Paris el señor de la Vil le-
supo que el guardasellos habia aux-Clercs para enterar á la reina
tomado el mismo camino que el madre de lo que acababa deejecutar;
vey. Tambien parece que el cardenal y al llegar alLuxemburgo le encon
dejó ver algunos preparativos que tró tan lleno de jentes, «cuyas ca
manifestaban la intencion de alejar ras , dice , no hubiera querido reco
se con prontitud. La muchedumbre nocer de ningun modo , de miedo
se abalanzó al Luxemburgo y el car que á su vuelta no fuese interroga
denal subió al coche, pero para ir á do.» Las nuevas que traia se difun
Versalles. dieron desde luego y convirtieron
« A pesar de todo lo que se ha es en un desierto aquel palacio. Cada
crito, nada prueba que el cardenal cual se acordó entonces de la sollcita
se hubiese creido perdido , y que le credulidad que habia manifestado
hubiesen faltado muchos recursos la vispera; y como en Francia siem
para empeñarle á no abandonar la pre se halla pronta alguna chuscada
partida. Si la salida del rey no era contra los malos sucesos , este dia
cosa convenida con él, á lo menos se fué llamado la jornada de losF.nga-
puede presumir que habia sido pre fiados.-"
venido de ella. Porque en la lntima Las dos primeras victimas de esla
confianza del rey tenia un hombre jornada fueron los hermanos Mari-
adicto enteramente á sus intereses , llac, de los cuales el uno era guar
el caballero de San Simon, el cual , dasellos é intendente de rentas, y el
segun el testimonio de sus contem otro mariscal de Francia. El prime
poráneos , confirmado por su hijo , ro , de acuerdo con la reina madre,
defendió con calor al cardenal. Lle habia diferido , bajo diferentes pre-
gado este á Versalles, apenas tuvo testos, proporcionar el dinero ne
mas que hacer que volver á apode cesario para la última espedicion de
rarse del rey. Era necesario buscar Italia que él queria saliese mal; y el
inmediatamente alguno sobre quien mariscal no habia enviado los reclu
pudiese hacerse recaer el resenti tas que estaba encargado de hacer
miento de toda esta trama. Se tenia pasar á aquel punto. Despues de la
en cierto modo debajo al guardase jornada de los Engañados, el guar
llos , el cual esperaba tranquilamen dasellos fué despojado, como hemos
te en una casa vecina á Versalles que visto, de su empleo, preso y dester
el rey le enviase á llamar para entre rado de la corte. El mariscal, preso
gar en sus manos toda la autoridad. en Italia, fué emplazado ante una
Desde la vispera supo que el carde comision en la que figuraban mu
nal habia pasado la tarde con e! chos miembros que eran sus enemi
rey, el cual no habiendo querido se gos personales , y lo mas odioso es
pararse de él , le babia hecho acos que la instruccion fué hecha en
taren un cuarto encima del suyo. Al Ruel, en la casa misma del cardenal.
dia siguiente por la mañana vió lle Del verdadero crimen no se hizo
gará su casa al señor de laVille-aux- mencion alguna; pero se acusó al
Clercs, que venia á pedirle otra vez mariscal de cohecho y de granjerias
los sellos. Teniendo ya algunas sos illcitas. «Es una cosa bien estraña,
pechas sobre el particular, habia es decia, que se me persiga de estemo-
crito con anticipacion una carta do , pues que en mi proceso no se
ofreciendo su dimision ; y la matulo habla mas quede heno, paja, leña,
junto con los sellos, por el enviado piedra y cal ; y no hay razon alguna
del rey. Mas su sorpresa fué estre para que siquiera se dieran latigazos
níala cuando supo que aquel sacri á un lacaj o.» Sin embargo, fué con
484 HISTOKIA
.lenado á muerte y cortada su cabe
za en la plaza de Greve. » Cuando se
dió la noticia al cardenal de que el
mariscal habia sido condenado á
muerte , dijo que no creia que este
negocio hubiese ido tan lejos; pero
que parecia que los jueces tenian
luces de que carecian los demás. De
este modo es como , despues de ha
ber empleado todos los medios po
sibles para perder al que no queria,
quiso justificarse en apariencia, ha
ciendo recaer sobre los jueces el
odio de una condena que lodo el
mundo la atribuia á él solo. » Su her
mano , el antiguo guardasellos, pa
reció que le habia herido el mismo
golpe , y murió del dolor que le ha
bia causado.
Asi quedaban advertidos los gran
des de la suerteque en n delante esta
ba reservadaá los enemigosdel minis
tro. Sin embargo nodesesperaban de
derribarle algun dia , ayudados por
la reina madre. Richelieu se apro
vechó deun paso inconsiderado que
dió el duque de Orleans para liber
tarse dela reina madre su antigua
protectora. Este principe, incitado
por su madre, se habia retirado á la
Lorena para sustraerse, decia,á la ti
rania del cardenal. Richelieu per
suadió al rey, que se sustrajese, por
una desgraciairrevocable,del funes
to indujo que ella habia ejercido
por tanto tiempo sobre él. En efecto,
en la noche del 3 de febrero de 1631
fué arrestada; pero se la dejó escapar
y se retiró á Bruselas.
Mientras tanto el duque de Or
leans habia preparado la guerra ci
vil en Lorena. Pero habiéndose pre
sentado el rey con un ejército en las
fronteras de este ducado, el duque
Cárlos IV se sometió á recibir guar
nicion francesa en sus mejores forta
lezas, y dió orden á Gaston de Or
leans para que saliesede sus estados.
El principe se retiró al lado de su
madre en Bruselas, desde cuyo pun
to se puso en relacion con todos los
descontentos del reino. El duque de
Montmorency, gobernador del Lan-
güedoque , se ofreció á secundarle.
Era, dice Richelieu , el primero de
los grandes del reino , pero del hu
mor de aquellos que habian vivido
DE LA
cien años atrás, loscuales trasferian
á su grandeza y á sus intereses el
afecto que sus antepasados profesa
ban á sus reyes y atestado.» El autor
de las memorias de Pontis presta un
motivo mas noble al duque de Mont-
moreney. Despues de haber hecho el
elojio de este grande , añade : « Pue
de decirse en alguna manera en
cuanto á este último empeño en que
se ha encontrado , que ha parecido
algun tanto digno de escusa en no
haber podido vivir viendoá lareina,
madredel rey, estrañada de Francia,
al hermano único de su ajestad
alejado de lacorte, y á tantos gran
des, ó desterrados ó presos, ó muer
tos por el carácter violento de u n solo
ministro ; y que ha sido mucha des
gracia para él haber creido que po
dia haber hecho un servicio señala--
do á su prlncipe empuñandolas ar
mas contra este ministro.»
Sea de esto lo que fuere, el duque
deMontmorency prometió su apoyo
al duque de Orleans, á despecho de
las prudentes reconvenciones que le
dirijió el presidente de los estados
del Langüedoque. El duque de Or
leans penetró en Francia a la cabeza
de algunos miles de aventureros, y
se dirijió hácia el mediodia para
unirse con el duque de Montmoren-
cy.En todo su transito publicaba un
manifiesto contra el cardenal, dán
dose el tltulo de lugar-teniente jene-
ral del rey , para ta reforma de los
abusos introducidos en el gobierno
por el cardenal de Richelieu. Imaji
nábase el duque que le bastaria pre
sentarse para .hacer una revolucion;
pero nadie se declaró á su favor.
Las ciudades le cerraban las puertas,
y las aldeas se convertian en desier
tos á su aproximacion. Cuando pa
só cerca de Dijon se disparó contra
él la artilleria de las murallas: sus
tropas se mantenian del saqueo ; asl
es que nadie se les reunia. El prin
cipe llegó hasta laRouerguesinque
ni un solo j en til hombre se hubiese ar
mado en favor suyo. Por último, en
el Langüedoque se uniócon el duque
de Montmorency , y sus ejércitos
reunidos marcharon contra las tro
pas reales , á las que encontraron en
Castelnaudary.
 FRANCIA. 485
Batalla de Castelnaudary(l632.)— mitad dt color de Isabela. Despues
« Hay á tres leguas de Castelnaudary de esta jactancia , volvió el duque á
una aldea llamada San Felix de Car- reunirse á los suyos, poniéndose á su
main , defendida entonces por un derecha y dejando la izquierda al
castillo del que se habian apoderado conde de Moret. Era tal la prudencia
cuatro hermanos jentiles hombres de estos dos jenerales, que tuvieron
del Lauraguais , por cuenta del du disputas sobre cuál de ellos empeza
que de Orleans. El mariscal de ria el ataque. Los primeros tiros
Schomberg, llamado por los mora que se oyeron fueron del lado por
dores de la aldea, no quiso á su en donde marchaba el condeMoret. im
trada en la provincia rehusar una paciente el duque de Montmerency
ocasion de hacer respetar las armas por llegar á las manos , se poneá la
del rey, y aunque carecia de caño cabeza de un escuadron de caballe
nes y demás utensilios , puso sitio á ria, salta un foso que detenia á su
este castillo. A lo menos tenia dine tropa , y se engolfa por una senda
ro, pues que dió á aquellos jentiles angosta , seguido solamente de al
hombres diez mil libras para que le gunos jentiles hombres; era de este
entregasen la plaza : ya habian estos número un oficial viejo, el conde de
tomado mil y doscientas libras del Rieux, el cual no pudiendo conte
duque de Orleans para posesionarse nerle, habia prometido morir á sus
de ella, asi es que se presentó este pies, lo que cumplió con efecto. El
negocio muy apetecible. El duque duque recibe sin detenerse el fuego
de Montmorency que seguramente de la infanteria opuesta, es herido
no habia previsto este medio de ace en el pescuezo por una bala de mos
lerar el fin de un sitio, creyó de su queteria , y se encuentra cara á cara
deber socorrer la plaza, ysedirijia con algunos caballos lijeros del rey,
á ella con dos mil hombres de infan destacados á su encuentro. De un
tería , tres mil caballos, muchos pistoletazo rompe el brazo al que los
jentiles hombres y tres cañones. El mandaba , el cual le tira tambien al
duque de Orleans le acompanaba es mismo tiempo y le hiere con dos ba
coltado por los principales señores de las en la boca. Embiste aun mas ade
su partido. Este ejércitoiba en dere lante, arrolla á dos caballos lijeros ,
chura á Castelnaudary con el desig padre é hijo , que disparan contra él
nio de apoderarse de él , mientras dos pistoletazos , hasta que por últi-
que el mariscal de Schomberg esta timo su caballo acribillado de heri
ria ocupado en San Felix; pero ya re das , cae sobre él en un campo, per
gresaba de alll dirijiéndose igual diendo su sangre por diez heridas y
mente á Castelnaudary , cuando á pronunciando á los quelerodeau ,
una media legua de la ciudad , vió á como grito de apuro, el nombre de
la misma distancia sobre el otro ca Montmorency.
mino las tropas del duque de Or _ « Apenas puede darse á esta ac
leans. Et mariscal le era muy infe cion el nombre de combate; porque
rior en número; pero á pesar de es solo una pequeña parte de ambos
to resolvió dar la batalla , y pasando ejércitos llegó á las manos. La rela
el primero un riachuelo que separa cion que de ella hizo. Schomberg,
ba los dos ejércitos de la llanura de solo cuenta por su parte ocho muer
enfrente de la ciudad , se estableció tos y dos heridos. La infantería de
en ella en el sitio mas ventajoso. Ha una y otra parte habiéndose mante
biendo el ejército del duque de Or nido á cierta distancia , la accion so
leans atravesado el mismo riachuelo, lo se empeñó entre algunos caballe
se destacaron de él dos caballeros, ros diseminados yá guisa de duelos.
que fueron á reconocer de muy cer Como del lado del duque de Orleans
ca el ejército del rey. Uno de ellos la refriega habia comenzado por los
era el duque de Montmorency, mon jefes, el grueso de las tropas perma
tado en un caballo bayo con penacho neció quieto. La caida de Montmo
de plumas dela divisa del duque de rency, acaecida en el primer encuen
Orleans, la una mitad azul y la otra tro , pareció á todos el término dt»
 'í 86 HKSTOttlA
la accion. El ejército del duque de
Orleans se retiró del campo de bata
lla, llevándose los muertos que ha
bia tenido , casi todos grandes y jen-
tiles hombres de primer rango. En
este número se hallaba el conde de
Moret , herido de una bala en el vien
tre,)' al cual se ha hecho revivirveinte
años despues bajo el traje de un ermi
taño. El ejército del rey continuó su
ruta bácia Castelnaudary , á donde
condujo á su prisionero. El duque
de Montmorency , caido debajo de
su cabal lo en un campo á alguna dis
tancia de los que le habian atacado ,
habia sido retirado por los esfuerzos
de un ballestero de los guardias del
rey. Su primera idea fué la deque se
moría y pidió confesion. Quitándose
enseguida una sortija del dedo, pi
dió al ballestero que la enviase á su
esposa. Cuando estuvo aliviado del
peso de su armadura , el ballestero y
su camarada lo llevaron en brazos
basta una alquería vecina, en donde
le confesó el limosnero del mariscal
de Schomberg. Un cirujano le curó
y vendó las heridas -, fué colocada en
seguida sobre una escalera una tabla
con paja; los guardias del rey ten
dieron sus capas encima, y sobre es
te lecho fué llevado el duque á Cas
telnaudary , en donde causó tal im
presion la vista de su querido go
bernador en un estado tan lastimo
so, que fué preciso usar de alguna
violencia para impedir que el senti
miento popular llegase á tomar el
carácter de sedicioso. Habiendo el
cirujano y e| criado del duque llega
do con pasaporte de Schomberg , se
entregó á su criado habiéndose pues
to antes una buena guardia en la
casa. Luego se supo que sus heridas
no eran mortales.»
El duque de Orleans se refujió en
Bezieres y firmó una transaccion ,
por la cual se obligaba «a amar á
todos los ministros del rey y con par
ticularidad al duque de Richeheu.»
No intercedió sino muy débilmente
en favor del duque de Montmorency,
el cual fué condenado á muerte por
el parlamento de Tolosa. Luis XIII
se resistió á todas las solicitudes en
favor del ilustre condenado. Inspira
do por el inexorable jenio de Riche-
l)E LA
lien, se mantuvo inflexible, y el du
que de Montmorency fué decapitado
ei el patíbulo públicamente el 30 de
octubre de 1632. Muchos habia que
murmuraban de esta muerte y la
caracterizaban en cierto modo de
cruel , pero los mas prudentes apre
ciaban el valor del cardenal, que des
preciando la seguridad de su propia
persona y el odio de todos los gran
des , cumplía con la fidelidad que
debia al rey por la confianza que le
dispensaba; además de que esto su
cedía cuando la debilidad del estado
y las guerras civiles habian casi ano
nadado la autoridad real, y cuando
los grandes podían cometer impu
nemente toda clase de crímenes , y
Í>arecia que estaban sobrepuestos á
as leyes.»
La muerte del duque de Montmo
rency y el destierro de la reiua ma
dre no desalentaron enteramente á
los grandes , pues que todavía se
formaron muchas conspiraciones
contra el cardenal. En 1640 , en el
momento mismo en que suscitaba
embarazos á la España instigando á
la rebelion á Portugal y á Cataluña ,
la España quiso tambien suscitarle
una guerra intestina. Esta vez toda
vía Gaston de Orleans prestó su nom
bre á los conjurados. El conde de
Soissons, que se declaró demasia
do pronto , se vió precisado á esca
parse y refujiarse entre los Españo
les, y fué muerto combatiendo en
sus filas cerca de Sedan, en 1641,
Sin embargo la faccion enemiga del
cardenal no renunció á sus desig
nios. Un nuevo complot fué trama»
do de concierto con la España. El jo
ven Cinq-Mars , hijo del marqués
de Effiat , habia sido empleado por
el cardenal cerca de Luis XIII en
calidad de escudero. Muy pronto lle
gó á ser un favorito del rey, pero
la ambicion, ahogando en él el re
conocimiento, se arrojó inconside
radamente en el complot y propuso
hacer asesinar al cardenal. El discre
to deThoti , hijo del historiador, su
po este hecho , pero no habló una
palabra. ¡ Cosa estraña ! El mismo
rey no ignoraba que se tramaba la
pérdida del ministro. Tambien lo
sabia Richelieu, que á la sazon se
 FRANCIA. 4H7'
hallaba enfermo en Tarascon , y no rey y de sus tesoros. La vida y la
dudaba de su próxima caida. Sin muerte de los hombres le afecta
embargo , á fuerza de dinero se pro ban segun la relacion que tenia
curó una copia del tratado conclui con las intereses de su grandeza y de
do con los Españoles. Cinq-Mars y su fortuna , de la que creia depen
de Thou fueron presos, condenados der enteramente la del estado. Con
á muerte y decapitados. Se aplicó a el pretesto de conservar la una por
Tbou una ley de Luis XI que habia medio de la otra , no hallaba dificul
caido en desuso, que asemejaba la tad alguna en sacrificarlo todo para
no-revelacion de un crimen á la su particular conservacion ; y aun
complicidad. El duque de Bouillon, que haya escrito la vida del cristia
que se veia amenazado, compró su no, distaba mucho sin embargo de
rescate cou la cesion de la ciudad de las máximas del Evanjelio. Sus ene
Sedan, que habia sido el principal migos esperimentaron en daño suyo,
foco de las intrigas. que no las hubiese seguido, aun
Este fué el último triunfo de Ri- que la Francia ha reportado un be
clielieu , el cual murió al año si neficio ¡inmenso de lo contrario ;
guiente (1642), admirado de la Eu pareciéndose en esto á aquellos jó
ropa y aborrecido de los grandes, venesjelices que gozan en este mun
que se habian visto precisados á do do de una buena fortuna, para la
blegarse ante su voluntad de hierro. que han trabajado sus padres á cos
Concluiremos dando el retrato de ta tal vez de su eterna condenacion
Richelieu tal cual ha sido bosqueja en elotro. No es ciertamente mi in
da por sus contemporáneos. tento formar un mal juicio de este
Madama de Motteville no tenia grande hombre, porque es preciso
porque alabarse del cardenal , y era confesar que ensanchó los límites
ademásconfidenta de Ana de Austria, de la Francia , y que por la paz de
enemiga irreconciliable de aquel du la Rochela quebrantó las fuerzas de
rante toda su vida ; por cuyo motivo la herejía, que no dejaban de ser
no puede sospecharse de parciali considerables todavía en todas las
dad. El juicio que forma debe por lo provincias, en lasque aun las hacian
mismo ser mirado como el resumen subsistir los restos de las guerras
exacto de lo que pensaban de aquel pasadas. Su gran desvelo en descu
tanto sus amigos como sus enemi brir las cabalas que habia en la cor
gos. _ te y su dilijencia en sufocarlas en
"La reina y algunos particulares su oríjen, le hizo conservar el reino.
que habian probado los rudos gol Por último, ha sido el primerfavo-
pes de las máximas crueles de este rito que ha tenido valor para reba
ministro , tenían motivo de odiarle. jar el poder de los príncipes y de los
Pero aun cuando era querido de sus grandes, tan perjudicial á la de nues
amigos porque los tenia en grande tros reyes , y que tal vez con el de
consideracion, la envidia era verda seo solo de gobernar , ha destruido
deramente la que podia tener parte siempre lo que podía ser contrario
en el odio público porque en efecto á la autoridad real, y perder á los
no ¡o merecia; y á despecho de sus que podían alejarse del favor por sus
defectos y de la aversion razonable malos oficios. »
de la reina, debemos decir que fué Al juicio de Madama de Mottevi
el primer hombre de su época , y lle añadamos el deVoiture.
que los siglos que han trascurrido « No soy-yo de aquellos que tenien
.no presentan nada que le aventaje. do designio , como decis , de conver
Su máxima era la de los tiranos tir los elojios en títulos, hacen
ilustres ; arreglaba sus designios , pasar por milagros todas las accio
sus pensamientos y sus decisiones nes del cardenal, llevan sus elojios
Cor la razon de estado y por el mas lejos de lo que pueden y deben
ien público, que él no conside ir los de los hombres, y á fuerza de
raba tal sino cuando producia el hacer creer mucho bien de él, no
acrecentamiento de la autoridad del dicen mas que cosas increibles. Sin
 Í8S HISTORIA DE LA
embargo tampoco estoy poseido de ó se hayan añadido algunos oficiale s
esa baja malignidad de los otros, mas al tribunal ó camarade cuen
para que me deje arrastrar de su es tas?....
piritu ni del odio público que casi «Veámosle en la mala fortuna, y
siempre los conduce á ser muy in examinemossi ha tenido en ella me
justos. Le considero con un juicio nos osadía, menos prudencia y pre
que la pasion no inclina ni á uno ni vision... Nuestros enemigos se hallan
á otro lado, y le miro con los mis á quince leguas de Paris y los suyos
mos ojos que le verá la posteridad. están dentro de aquella capital. To
Pero cuando, trascurridos doscien dos los dias recibe avisos de los ama
tos años, lean en nuestra historia ños que urden para perderle. La
los que vengan en pos de nosotros Francia y la España, por modo de
que el cardenal de Richelieu ha des hablar , están conjuradas contra él
truido la Rochela, humillado W he solo. ¿Qué aspecto ha presentado en
rejia, y que con un solo tratado, medio de todo esto aquel hombre
como un golpe de red, ha tomado que se decia que se acobardaria al
treinta ó cuarenta ciudades de una menor contratiempo, y que habia
vez; cuando sepan que duraute el hecho fortificar el Havre para refu-
tiempo de su ministerio los Ingleses jiarse en él al primer golpe de mala
fueron batidos y arrojados de nues fortuna ? No por esto ha dado cierta
tro pais, Pignerol conquistado, Ca mente un paso hacia atrás. Ha esta
sal socorrido, unida toda la Lore- do atento al peligro del estado, no al
na á la corona , la mayor parte de la suyo; y todo el cambio que se ha
Alsacia sometida á nuestro poder, observado en él, durante este üem-
derrotados los Españoles en Veilla- Eo , es que en lugar de la costum-
ne y en Avein, y que vea n que mien re de salir acompañado de doscien
tras ha presidido nuestr os negocios, tos guardias, se paseaba todos los
no ha tenido la Francia un solo ve diasen compañia de cincoóseisjenti-
cino al que no se hayan tomado pla les hombres. »
zas ó ganado batallas; ¡i circula por A pesar pues de todo lo que Ri-
sus venas alguna gota de sangre chelieu habia hecho por la Francia ,
francesa y tienen algun amor por la su muerte fué celebrada como una
gloria de sup ais ¿podrán referir es felicidad pública. El pueblo respiró,
tas cosa s sin llenarse de a/ecto por se hicieron canciones. El mismo
él? y, segun vuestro parecer, ¿le Luis XIII las cantó; pero no tardó
que rráu menos porque las rentas mucho en seguir al sepulcro al gran
de la casa de la villa en su tiempo ministro que habia hecho brillar su
se hayan pagado un poco mas tarde, reinado.

riM DEL TOMO PRIMERO.

 DEL

Wj. Mi.
Pepino id.
LIBRO PRIMERO. Carlomagno rey 3A
§ II. Emperadores carlovinjios de
GaLIA INDEPENDIENTE.—GiLIlHOMAN». Francia, Alemania é Italia reu
—Francia merovinj Francia car- nidas.—Carlomagno y Ludo-
lotijtjia. vico Pío 38
Carlomagno emperador. ... id.
Capitulo primero. La Galla independiente. Muerte de Carlomagno en el pala
(i6oo-58 antes de J. C). ... i cio de Aquisgran que habia
§ I. Pueblos de la Galia. ... id. mandado construir. .... 39
§ II. Emigracion de los Galos á Es Ludovico Pio 4o
paña, Italia, Iliria, Asia, etc. . i
9 § III. Reyes carlovinjios de Fran
§ TU. Guerra dela indepedencia. . cia 41 *
Capitulo II. La Galia romana (48 Carlos el Calvo id.
antes de J. C.— 481 despues de Luis II el Tartamudo 43
J. C.) ........ i5 Carloman id.
§ I. Organizacion de la adminis Carlos el Gordo 44
tracion imperial en la Galia, ten §IV. Tentativas para sustituir una
tativas de alzamiento, etc. . . id. dinastía nueva á la de los Carlo
§ II. La Galia desde las primeras vinjios ... id.
invasiones de los bárbaros has Eudes id.
ta la fundacion del imperio de Carlos el Simple. ..... 45
los Francos.— Juliano.-^-Atila, Raul 4.7
etc r8 Luis IV de Ultramar. .... id.
Cap. III. Francia merovinjia. . «3 Lotario. /¡8
§ I. Clodoveo y sus hijos. . . . id.
§ II.Desde la segunda particion del LIBRO II.
Imperio de los Francos basta la
muerte de Dagoberto que habia Introduccion 4í
agregado todas sus partes. . . 2 5 Francia feudal. —Desde el adveni
§ III. Desde la muerte de Dago miento de Hugo Capeto hasta
berto hasta la batalla de Testri. la muerte de Luis XI. ... id.
—Reyes holgazanes. ... ao Cap. I. Cronolojía histórica de los
§ IV. Desde la batalla de Testri grandes feudos Si
hasta la convocacion de Pepino. 3o § I. Sudoeste de la Francia.—Feu
Cap. IV. Francia carlovinjia. . . 3a dos del antiguo reino de Aquita-
§ I. Reyes carlovinjios de Francia nia,ya francés, entre el Loira, el
y de Alemania reunidas.—Pepi Ródano infeiior, los Pirineos y
no y Carlomagno id. el Océano. (Navarra Gascona ,
 490 INDICE.
Condados de Valentinois y de
Bearne, Foix, Langüedoque,
Rosellon, Angumés, Santonge, Diois id.
Perigord, Marca, Limosino, Condados de Lionés y de Forez. id.
Berry y Borbones id. Baronía de Beaujolés 87
Condado, y despues remo de Na Señorío de Bresa id
varra id. Condado de Macon 88
Ducado de Gascona 55 Ducado de Borgoña id.
Viscondado de Bearn . 56 Condado de Neufchatel. ... 90
Señorío, y despues ducado de Al- Condado de Montbelliard. . . id.
bret '. 57 Condado de Borgoña, despues
Condado de Cominjea 59 Franco —Condado id.
(fondado de Bigorra id. Condado de Chalons sobre el Sao-
Condado de FezenMC . ..... 60 na.— Señorío de Salinas. . , id.
Condado de Armañac id. Condado de Ferreta 9»
Viscondado de Fezensaguet. . . 64 § III. Nordeste de la Francia.
Condado de Lecture 65 — Feudos del antiguo reino de
Condado df Astarac id. Lorena que permanecieron
Condado de Pardiac id. franceses, entre el Mosa y el
Condado ó ducado de Tolosa. . 66 Bin (Lorena y Alsacia). ... id.
Condado de Rnerga 7a Reino, y despues ducado de Lore
Condado de Carca»ona y de Bebie na id.
res 73 Condado de Vaudemont. ... 94
Viscondado de Narbona. . . . id. Condado, y despues ducado de
Condado de la Marca de España. 74 Bar id.
Condado de Foix id. Ducado de Alsacia 95
Condado de Malagona, de Subs- § IV. Norte de la Francia.—Feu-
tancion y de Melgueil. . 76 dos de las provincias de Fláu-
Señorío de Mompeller. .. .. id. des, de Artois y de Picardía. . id.
Condado de Rosellon id. Condado de FUndes id.
Condado de Poitiers 77 Condado de Artois 97
Condado de Auvernia id. Condado de Herdin 98
I'clfinado de Auvernia. . . . 79 Condado de San Pol id.
Condado de Angulema. . . . id. Condado de Guines 99
Condado de Perigord id. Condado de Bolonia id.
Condado de la Marca 80 Condado de Ponthieu. . . 100
Viscondado de Limoge». . . . 8t §V. Nordeste de la Francia. — Feu-
Viscondado de Turena. . . . id.V' dos de las provincias de Nor-
Condado de Burges id. mandía,Maine, Anjúy Bretaña. id.
Condado de Sancerre id. Ducado de Normandía. . . . id.
Baronía, y despues ducado de Bor- Condado de Alenzon 10 1
hon 8a Condado de Percha. ... , . 10 j
§ II. Sudeste de la Francia. —Feu Condado, y despues ducado de Au -
dos del antiguo reino de Bor- male , . id.
goña y de Arles que permane Coudado de Eu io3
cieron franceses, entre el Me Condado de Evreux id.
diterraneo, los Alpes. el Ródano Condado, y despues ducado de
inferior, el Loira, el Jura, y las Vendoma. ... • . . . 104
fronteras de la Champaña y de Condado de Anjú 106
la Lorena (Provenza, condado Condado del Maina 107
Venesino , Delfinado , Lionés, Señorío, y despues condado de
Nivernés , Borgoña , Franco Laval. 108
Condado 83 Condado, y despues ducado de
Beino de Borgoña ó de Arles. id. Bretaña. . 109
Condado de Provenía, . . 85 Condado, y despues ducado de
Condado de Forcalquier. . . id. Peutliievre. . . .'' . . .. no
Coudadoy Principado de Orange 86 § VI. Centro de la Francia.—Feu-
Condado y Delfinado del Vienes id. dos de las provincias del Niver-
 INDICE. 491
néft. Champaña, Orlen no» á isla Arzobispado de Reima id.
de Francia 1 1 1 Arzobispado de Sena. . . . . i38
Condado de Auxerre, de Nevera y Arzobispado de Tura 140
de Tonnerre. , id. Arzobispado de Ruan 141
Baronía de Donzi II» Influencia del poderio territorial
Condado de Bar-sobre—Sena. . n3 del clero en la edad media. . i43
Condado de Sens id. Estados de los monasterios funda
Condado de Joigny id. dos en Francia hasta el siglo
Señorío de Joinville id. XVIII. . . 145
Condado de Champaña y de Blois. n5 Cap. III. De las ciudades. , . . i4fi
Condado de Betel 117 Introduccion id.
Condado de Gran —Pré. ... id. § I. Ciudades municipales. . . 148
Condado de Ronci id. § II. Comunidades ¿ayuntamien
Señorlo de Sedan id. tos . tí3
Baronia de Coucy. ..... 1 18 Cap. IV. El poder real . . . i5o,
Condado de Soissons id § I. Oscuridad ó indolencia de los
Condado de Clermont en Beauva- primeros reyes capetoa ... id.
sls. ......... ti9 Hugo Capeto id.
Coridados de Valoisy de Veíiuan- Roberto H 160
dois id. Enrique 1 161
Condado de Dammartin. . . . no Felipe I W.
Condado de Vexino id. § II. Actividad de la nación fran-
Baronia, y despues condado de ceaa bajo los primeros capelos. 163
Monfort—el—Amaury. ... id. Conquista de la Italia meridional
Condado de Dreux id. y de la Sicilia por los Norman
Baronia, y despues condado de dos i63
Eta m pes III Conquista de la Inglaterra por
Señoriode Bangency id. los Normandos . 166
Condado de Meulent id. Fundacion del reino de Portugal
Condado de Corbeil id. por Enrique de Borgoña y es-
Señorio de Montlhery id. pediciones de los Franceses á la
Baronia de Monttnorency.. . . 133 otra parte de los Pirineos . . 167
Ducado de Francia id. Cruzada de Jerusalen .... 168
Cap. II. Iglesia id. § III. Escitacion del poder real.—
Introduccion id. Aumento de sus dominios y de
I. Sudeste de la Francia.—Sillas su poder desde Luis VI basta
del antiguo reino de Aquitania, la consolidacion del poder mo
entre el Loira, el Ródano infe nárquico bajo Felipe el Her
rior, los Pirineos y el Océano., 133 moso y sus hijos . . , . . 173
Arzobispado de Anco id. Luis VI, llamado el Gordo ... id.
Arzobispado de Narbona. . . is5 Luis VII 173
Arzobispado de Tolosa. . , . 136 Felipe Augusto 175
Arzobispado de Burdeos. . . . 137 San Luis 181
Arzobispado de Burges. . . . 128 Rejencia de Blanca de Castilla. id.
§ II. Sudeste de la Francia.--Sillas Primera cruzada de San Luis. . 18a
metropolitanas del antiguo reino Administracion y lejislacion de S.
de Borgoña, Arles, Aix, Em- Luis id.
brum, Yiena, Leon, Besanzon Segunda cruzada y muerte de S.
y sus sufraganeos. . , : 139 Luis ......... 186
Arzobispado de Arles id. Conquista del reino de Napoles
Arzobispado de Aix i3o por el hermano de S. Luis . id.
Arzobispado de Embrum. . . . i3t Felipe III, el Atrevido .... 193
Arzobispado de Viena id. Felipe IV, el Hermoso .... id.
Arzobispado de Leon i3a Primera guerra con Inglaterra. . id.
Arzobispado de Besanznn. . . 1 36 Guerra de Flándes 194
§ III. Sedes de las provincias si Disputa del rey con Bonifacio
tuadas entre el Loira y el Moaa. id. VIII id.
 492 INDICE.
Abolicion de la órden de los Rompimiento del tratado de Con
Templarios 19S flans id.
Luis X, llamado el Revoltoso. . 197 Entrevista y tratado de Perona. . asa
Felipe V . • • id. Reconciliacion de Luis XI con su
Cárloi IV ....... . id/í hermano aa4
$ IV. Guerra de cien años con la Luis
Warwick
XI apoya las tentativas de aa5
Inglaterra.—Derrota de Crecy
y He Poitiers.— Revolucion de Anulacion del tratado de Perona. aa6
i357.—Primera espulsion de Nueva liga contra Luis XI. . . 337
los Ingleses 198 Muerte del duque de Guyena. . id.
Felipe VI id. Continuacion de las hostilidades.
Principio de la guerra de cien —Toma y degüello de Nesle
años 199 por el duque de Borgoña.—
Guerra de Bretaña id. Hermosa defensa de Beauvais. 338
Batalla de Crecy id. Luis XI es atacado por todos lados
Toma de Calais 100 y hace frente á la tormenta.—
Peste de i349 id- ' Cautividad del duque de Alen-
Tregua 101 zon.—Asesinato del duque de
Juan el Bueno id. Armañac. 319
Batalla de Poitiers 10a Luis XI separa á Eduardo IV del
listados jenerales.—Tentativas pa duque de Borgoña.—Tratado
ra practicar una revolucion po de Pecquigny a3o
lítica ao3 Suplicio del condestable de San
Paz de Britigny ao/í Pol s3i
Carlos V el Sabio aob' Derrota y muerte de Carlos el Te
Guerra de Castilla id. merario. — Conquista de Bor
Primera espulsion de los Ingleses. id. goña a33
§ V. Disturbios interiores de la Casamiento de María de Borgoña
Francia hasta la batalla de Azin- con Maximiliano de Austria.—
court.— Renovacion de la guer Suplicio del duque de Nemurs.
ra con la Inglaterra. —Derrota —Batalla de Guinegate.—Trata
de Azincourt. — Apuro de la do de Arras. — Reunion de la
Francia. — Espulsion definitiva Provenza á la Francia. . . . a3ri
de los Ingleses ao9 Muerte de Luis XI a38
Carlos VL id.
Cruzada de Nicópolis a1a LIBRO 111.
Demencia de Carlos VI. . . . >i3
Asesinato del duque de Orleans. id. Francia monárquica. .... 3 ¡ ¿
Batalla de Azincourt a 14 Cap. I. El poder real, hecho po
Degüello de los Armagnacs. . . a15 deroso , aspira á conquistas es-
Asesinato del duque de Borgoña. id. teriores.—Guerras de Italia. —
Tratado de Troyes id. Influencia de la Italia en los
MuertedeEnriqueVydeCárlosVI. 31 6 progresos de la civilizacion eu
Reveses de Carlos VII. ... id. Francia id.
Juana de Are. — Levantamiento § I. Reaccion pasajera de la feuda-
del sitio de Orleans. ... id. lidad contra el poder real.—
Captura y muerte de Juana de Are. 217 Princi pio de las guerras de Italia. id.
Reveses de los Ingleses. ... id. Carlos VIII (1438-1498). ... id.
Praguería id. Mejencia de Ana de Beaujeu. . . id.
Espulsion definitiva de los Ingleses. 3 18 Convocacion de los estados jene
Muerte de Carlos VII id. rales id.
§ VI. Triunfo del poder real y Huida del duque de Orleans á Bre
ruina definitiva del réjimen feu taña.—Liga de los señores con
dal ... 319 tra Ana de Beaujeu.—Derrota
Luis XI id. y cautividad del duque de Or
Tratado de Conflans 331 leans - .- . . 3-1 i.

Mayor edad de Carlos VIII.—Su
casaniiento con Ana de Bretaña.
Principio de las guerras de Italia.
—Marcha del ejército francés
hasta Roma
Entrada de Carlos VIII en Roña
y en Ñapoles.—Su retirada.—
Batalla de Tornovo.—Tratado de
Verceil
Evacuan los Franceses el reino de
Napoles. — Preparativos para
uua nueva espedicion.—Muerte
de Cárlos VIII
Luis XII (1498- 1 5 1 5)
Advenimiento de Luis XII al tro-
no.—Su enlace con Anade Bre-
taña.—Primera conquista del
Milanesado
Segunda conquista del Milanesado.
—Tratado de Granada.— Con-
quista del reino de Ñápeles. —
Guerra del duque de Nemnrs
contra Gonzalo de Córdoba; su
derrota y su muerte. —Des-
truccion de un nuevo ejército
francés en el GarigHano.—Los
Franceses abandonan el reino
de Ñapoles. ......
Muerte de Alejandro VI.—Revés
de César Borjia. . . . . .
Tratados de Blois.— Rebelion y
castigo de los Jenoveses. . .
Liga de Cambrai. — Batalla de
Aignadel. — Principio de la
guerra de Luis XII contra el
papa Julio II.
Guerra de Luis XII contra el papa
Julio II.—La Santa Liga.—Vic-
tortas y muerte de Gaston, du-
que de Nemurs. — Batalla de
Novara.—Muerte-de Luis XII.
§ II. Conclusion de las guerras de
Italia. —Principio dela rivali-
dad de las casas de Francia y de
Austria. —Influjo de la Italia so-
bre la Francia. — Renacimiento
de las artes y delas letras. . .
Francisco I (i5i 5>i547). ...
Advenimiento de Francisco I al
trono. — Su carácter. — Situa-
cion de la Francia.—Batalla de
Marignan
Concordato con el papa.—Oríjen
de la rivalidad entre Francisco I
y Cárlos Quinto.—Derrota de
Lautrec en la Bicoca.-Los Fran-
ceses evacuan el Milanesado.. .
INDICE. 493
Traicion del condestable de Bor-
246 boa.—Espedicion de Bonnivel
al Milanesado. — Entrada de
Borbon en la Provenza.—Vuel-
i47 t» de los Franceses á Italia.
—Batalla de Pavía.—Cautiverio
del rey 190
Continuacion del cautiverio de
s53 Francisco I.—Tratado de Ma-
drid y de Cambray agí
Renuévase la guerra entre Fran-
cisco I y Carlos Quinto.—Carlos
a58 Quinto en Provenza.—Suretira-
160 da.—Tregua de Niza. . . . 197
El emperador atraviesa pacifica-
mente la Francia.—Ultima guer-
ra de Francisco I y de Cárlos
161 Quinto. — Permanencia de Bar- *
baroja en la Provenza.—Victo-
riadeCerisoles.—PazdeCrepy. 199
Tratado de Boloña.—Muerte de
Enrique VIII y de Francisco I. 3oo
§ III. Continuacion de la lucha de
la Francia contra la casa de
Austria.—La Francia se esfuer-
za en estender sus límites orien-
tales hasta el Rin 3t>9
370 Enrique II (1S47-1549). ... id.
Advenimiento al trono y carácter
373 de Enrique II id.
Rebelion dela Guyana.—Tratado
173 de Chambord.—Toma de Meljf,
Toul y Verdun 3io
Continuacion de la guerra entre
Enrique II y Cárlos Quinto.—Si-
176 tio de Metí.—Reves y abdica-
cion de Cárlos Quinto. . . 3i5
Tregua de Vaucelles.—Enrique II
la quebranta á instancias del pa-
pa para atacará Felipe II — Es-
379 pedicion del duque de Guisa á
Italia.—'Batalla de San Quintin
y deGravelines.— Toma de Ca-
lais.— PazdeCateau-Cambresis.
—Muerte de Enrique II. . . 3l7
Cap. II. Reaccion feudal y protes-
a83 tante contra el poder real. ,
id. —Guerras de Relijion en los rei-
nados de Francisco II, Cárlos IX
y Enrique III.—Triunfo del
poder realen el reinado de Enri-
id. que IV. ........ 3is
FranciscoII (t559-i56o). . . . 3s3
§1. Historia de la reforma en
Francia en los reinados de Fran-
cisco I y Enrique JT id.
387 §11. Reinado de Francisco II.
 ".
494
—Conspiracion dcAmboue. .
§ III. Principio de las guerra» de
relijion. —La San Bartolomé. .
Carlos IX (i56o-i574). ...
Minoría de Carlos IX. —Rejencia
de Catalina de Médicis.—Resis-
tencia del pueblo. — Degüe-
l1o de Vassy
Primera guerra civil.—Batalla de
Dreux. —Pacificacion de Am-
boise
Reconquista del Havre del poder
de los Ingleses.—Mayoría de
Cárlos IX.—Viaje de este por
las provincias para restrinjir los
privilejios de los protestantes.
Segunda guerra civil. — Paz de
Longjumeau
Tercera guerra civil.—Batalla de
Jarnac.—Muerte de Condé.—
Batalla de Moncontour.— Paz
de San Jerman
Proposiciones hechas por la corte
á los protestantes.—Casamiento
de la hermana del rey con el
príncipe de Bearn.—Carnicería
de la San Bartolomé. . . .
Cuarta guerra de relijion.—Sitio
de la Rochela.—Paz de la Ro-
chela.—Quinta guerra.—Muer-
te de Carlos IX. .....
§ IV. Lia santa Liga
Knrique III (i574-i589). ...
Advenimiento de Enrique III al
trono. —Su carácter. — Conti-
nuacion de la quinta guerra cU
vil.— Paz de Monsieur. . .
Descontento del pueblo.—Oríjen
de la santa liga.—Primeros es-
tados de Blois.—Sexta guerra
de relijion, flojamente sostenida
por ambos partido*.—Sexta paz.
Guerra de los Enamorados. — Paz
de Fleix
Anonadamiento de la autoridad
real.—Muerte de Monsieur. .
Consecuencias de la muerte del
duque de Alenzon. — Artículos
de Nemurs.—Revolucion delos
edictos de tolerancia. . . .
Guerra de los tres Enriques.—Ba-
talla de Coutrás
Jornada de las Barricadas. . .
Edicto de union.—Segundos esta-
dos de Blois.—Degüello de lo»
Guisas
Levantamiento de Paris y de las
INDICE. H
333 provincial.—Reconciliacion de
Enrique III con el rey de Na-
343 Tarra.—Sitio de Paris.—Asesi-
id. nato de Enrique III. . . . 4oi
§ V. Conclusion de las guerras de
relijioa.—Triunfo de la autori-
dad real en el reinado de Euri-
id. que IV . . 4°6
Enrique IV (i58o>i6to). ... id.
Alegría del pueblo con motivo de
348 la noticia de la muerte de Enri-
que III. id.
Retirada de Enrique IV i la Nor-
inandía. —Combate de Arques. 4°7
Segunda campaña. — Batalla de
355 Ivry. —Sitio de Paris.—Hambre
y apuros de los Parisienses.—El
36o duque de Parma bace levantar
el sitio 4°9
Jornada de las Harinas.— Dismi-
nucion del partido de la liga. . 4*3
363 Sitio de Ruan por Enrique IV.—
Estados jenerales de la liga para
elejir un rey.—Enrique IV se
convierte á la relijion católica. 4*5
Consecuencias de la conversion
366 del rey. — Costé. — Brissac le
abre las puertas de Paris. . . 4'9
Desercion de los principales de la
liga.—Enrique IV declara la
371 guerra á la España 4^3
374 Guerra contra la España.—Bata-
id. lia de Fontaine — Francaise. —
Sorpresa de Ainiens por los Es-
pañoles.—Edicto de N.intes.—
Paz de Vervins. . . . . . 4*5
id. Paz de Vervins. 4»8
Restablecimiento de la autoridad
real. — Nuevo arreglo de ha-
cienda por Sully. . . . . . 43o
Asesinato de Enrique IV. . . . 44'
379 Cap. III. Consolidacion del poder
soberano.—Humillacion de la
383 casa de Austria.—Conservacion
del equilibrio europeo. . . . 444
386 Luis XIII (i6io-i643). ... id.
§ I. Reaccion feudal y protestante. id.
Rejencia de María de Médicis. . id.
Cambio de política.—Alianza con
388 la España.—Disturbios ocasio-
nados por el descontento de los
39o grandes.—Tratado de Santa —
393 Menehould. 44*'
Estados jenerales . 45 1
Nueva tentativa de guerra civil.—
397 Tratado de Loudun.— Arroto
de Conde.—Oríjen del favor de

Luyues.—Muerte de Conciü cirij. 45»
Proceso de la mariscala de Ancre.
—Poder de Luynet.—Distur
bios promovidos por Maria de
Medieis.—Rebelion de los hugo
notes.—Sitio de Montauban^—
Muerte de Luynes
Pacificacion de Mompeller.—Esta
do de la Francia antes de la
promocion de Richelieu.
§ II. Promocion de Richelieu al
ministerio.—Restablece este la
autoridad real deprimiendo á
los grandes y aniquilando el
■ partido protestante como parti
do politico.—Vuelve á levantar
iitDi«E. '4t):'>
la autoridad de la Francia en lo
esterior con la humillacion de
la casa de Austria 4(. í
Humillacion de los grandes y de
los parlamentos id
Anonadifcjiiento del partido pro-
458 testaute. 46-
Sitio y toma de la Rochela. . . 4<irt
Devuelve Richelieu su preponde-
46l rancia esterior á la Francia. . 474
§ III. Historia de las vicisitudes
del ministaiio de Richelieu. . 480
Jornada de los Engañados. . . 48 '
Batalla de Castelnaudary. . . 4¿'5
Muerte de Richelieu 487

FIN DÉL1INDICE DEL TOMO PRIMERO.

1 ,

NOTA. No pudiéndose dar la patita para la colocación de

las láminas , por ser colectiva para los dos tomos de que cons
ta la Francia, se previene que se dará al fin del segundo tomo.
 \

BiBLlOTECA
DEL
Centre Excursionista
de
Catalunya

rH.pe.M

fLumc