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PAISAJE CULTURAL CAFETERO

OBJETIVO

Dar a conocer generalidades de algunos aspectos culturales,


ambientales, sociales y economicos del diario vivir de los habitantes
de la zona cafetera de Colombia.

PALABRAS CLAVES
PAISAJE, CULTURA, CAFÉ, PATRIMONIO, IDENTIDAD, ECONOMIA,
HUMANIDAD.
PAISAJE CULTURAL CAFETERO
PORQUE ES UNICO EN EL MUNDO?

La Unesco lo declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad tras


evaluar diferentes factores. Con esta nominación se convirtió en el
primer paisaje cafetero cultural vivo y productivo en el mundo.

El Paisaje Cultural Cafetero Colombiano (PCC) fue incluido en la


lista de patrimonio cultural de la humanidad durante la 35ª sesión
del Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Tecnología
NFORMAN (UNESCO), celebrada en París en junio de 2011. Dicho
reconocimiento se otorgó porque se demostró que el PCC es un
ejemplo excepcional de un paisaje cultural, sostenible y productivo
que se adapta a unas características geográficas y naturales únicas en
el mundo, y que ha desarrollado una cultura y un capital social
excepcionales.
El cultivo del café se constituyó en el principal generador de vida
del PCC. El alto grado de especialización en la producción cafetera
y los requerimientos de trabajo manual asociados con el cultivo del
café en altas montañas, contribuyeron a crear comunidades de
pequeños propietarios que generaron con el tiempo un sector rural
cada vez más dinámico. A través del cultivo, beneficio y
comercialización del café, se creó una fuente sostenible de ingresos
para los productores y sus familias. Esta situación facilitó la
creación y expansión de mercados internos y sustentó el desarrollo
de una cultura cafetera.

El hecho de que el PCC haya sido incluido por la UNESCO en su lista


de Patrimonio de la Humanidad significa que la región y el país
obtendrán mayor reconocimiento mundial en torno al café,
desarrollando elementos adicionales de diferenciación que pocos
productos pueden replicar. En esencia el PCC es el primer paisaje
cultural vivo y productivo declarado en torno al café. Sólo un
número limitado de productos ha logrado este reconocimiento,
como la región del paisaje cultural Agavero en Mexico (de donde
proviene el Tequila) o el del Alto Douro Vinhateiro en Portugal.
Pero el beneficio más importante es asegurarles un invaluable
legado cultural y la conservación de esos valores

Almacafé, eslabón clave para


El Profesor Yarumo, emblema La Estrategia de Protección y
asegurar la calidad y verificar
de la asistencia técnica al Promoción del Origen Café de
el origen del café ‘100%
caficultor colombiano Colombia
colombiano’
Saborear la cultura del mejor café suave del mundo

Disfrutar de una naturaleza y un paisaje únicos

Vivir grandes aventuras en parajes exclusivos

Aprender sobre oficios muy auténticos

Rutas y Experiencias Destacadas



Ruta de Miradores

Ruta Fondas Ruta de Miradores


Santuarios únicos de flora y fauna

Originales prendas y accesorios cafeteros

REGIONES QUE CONFORMAN LA ZONA CAFETERA DE


COLOMBIA

El Eje Cafetero, llamado también Triángulo del Café, es una

región geográfica, cultural, económica y ecológica de Colombia

ubicada en los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío, la


región nororiental del Valle del Cauca, toda la región del suroeste de

Antioquia y el noroccidente del Tolima,1 2 3 y las ciudades capitales

de los tres primeros departamentos mencionados (Manizales, Pereira

y Armenia, respectivamente) siendo Pereira la ciudad más poblada


de la región, con su área metropolitana de Centro Occidente, con

más de 850 000 habitantes 4 Esta región fue una notable productora

de caucho, a comienzos del siglo XX pero luego se dedicó al café.

En años recientes, por la importancia de esta región en la economía


de Colombia y para reconocer el paisaje y la cultura más

representativa del Eje cafetero, se procedió a declarar una parte de

esta región como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en

2011, al cual se le ha denominado Paisaje Cultural Cafetero.4

La región colombiana declarada está conformada por un área que


comprende 47 municipios y 411 veredas de los departamentos de
Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. Allí se ubican cerca
de 24 mil fincas cafeteras, en las que viven alrededor de 80 mil
personas.

Eje cafetero

Región cultural, económica y


ecológica de Colombia
Mapa de la división político-administrativa del Eje Cafetero, según los organismos gubernamentales de
Colombia.

HISTORIA
El principal renglón de la economía en el Eje cafetero es la
producción de café.

El grano de café se comenzó a cultivar comercialmente en


Colombia en el municipio de Salazar de Las Palmas, Norte de
Santander,5 y durante el siglo XX fue el producto primordial dentro
de las exportaciones colombianas. A la región del Eje cafetero llegó
a través de la migración poblacional conocida como colonización
antioqueña. 6
En 1999 representó un 3,7% del producto interno bruto nacional y
un 37% del empleo agrícola. Los principales departamentos
productores de café son: Antioquia, Caldas, Cauca, Cundinamarca,
Huila, Nariño, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Tolima y
Valle del Cauca.7

El área comprendida entre los departamentos de Caldas, Risaralda y


Quindío es conocida como el Eje cafetero debido al gran desarrollo
experimentado por el cultivo de este producto;

El Paisaje Cultural Cafetero de Colombia (PCC) constituye un


ejemplo sobresaliente de adaptación humana a condiciones
geográficas difíciles sobre las que se desarrolló una caficultura de
ladera y montaña. Se trata de un paisaje cultural en donde se
encuentran elementos naturales, económicos y culturales con un
alto grado de homogeneidad en la región, y que constituye un caso
excepcional en el mundo. En este paisaje se combinan el esfuerzo
humano, familiar y generacional de los caficultores con el
acompañamiento permanente de su institucionalidad.1
Cafetales en el Triángulo del Café, Colombia
CULTURA CAFETERA

En la zona cafetera de Colombia existen un sinnúmero de manifestaciones culturales que


expresan la variedad étnica, religiosa, de costumbres, tradiciones y formas de vida de su
población, así como su riqueza natural y diversidad de climas, geografías y paisajes, flora y
fauna entre otros.

En este módulo podrá encontrar información relacionada con generalidades de temas


culturales como, identidad cultural, arquitectura, sembrados, transporte, festividades, mitos
y leyendas, etc; de los departamentos que conforman la zona cafetera de Colombia. Esta
información le permitirá comprender de manera fácil y rápida los aspectos más relevantes
de la cultura propia de estas regiones con el fin de estimular el conocimiento y difusión de
la riqueza cultural de estos sectores del país.

Mitos y Leyendas como parte de la cultura cafetera

La madre monte
 
Los campesinos describen a la madre monte de diferentes formas: A veces aparece como una
mujer musgosa y putrefacta, enraizada en los pantanos, que vive en los nacimientos de los
riachuelos y cerca de grandes piedras. Generalmente aparece en zonas de marañas y maniguas,
con árboles frondosos y en regiones selváticas.

Otros la describen con ojos brotados como de candela, colmillos grandes como los de los zainos,
con manos largas y una impresionante expresión de furia, vestida siempre con chamizos, hojas y
bejucos.
La madre monte ataca cuando hay grandes tempestades, vientos e inundaciones que acaban con
los sembrados, las cosechas y los ganados. Los campesinos cuentan que oyen sus bramidos y
gritos infernales en noches tempestuosas y oscuras.
 
La patasola
 
Algunos campesinos creen que la patasola es la personificación de una madre que mató a su hijo y
fue condenada a vagar por los montes. Otra versión muy popular dice que era una bella mujer muy
pretendida por los hombres, pero perversa y cruel, que se dio al libertinaje, motivo por el cual le
amputaron la pierna con un hacha y la arrojaron al fuego en una hoguera hecha con tu
tusas de maíz. La mujer murió como consecuencia de la mutilación
y desde entonces vaga por los matorrales de las montañas
gritando lastimeramente en busca de consuelo. Se enfurece
cuando ve hombres, le disgusta encontrarse con el hacha, la tusa
y la candela; asimismo, odia la peinilla y el machete. Las personas,
para resguardarse de ella llevan perros u otros animales
domésticos. Dicen los campesinos que si la Patasola aparece de
improviso, hay que recordarle los objetos que sirvieron para
amputarle su pierna: el hacha, las tusas y la candela.

El Hojarasquín del Monte

En una región de gente de mala proveniencia, un mal hijo,


después de pegarle a su propia madre y de arrastrarla por los
cafetales, se le trepó encima como si fuera una bestia de carga y
la mató desgarrándola con una espuela que usaba con orgullo.
Dios lo castigó, ante los alaridos de su madre agónica, y,
metiéndole el diablo adentro, huyó a los montes convirtiéndose en
un verdadero animal con cara de hombre y todo el cuerpo cubierto
de hojas secas y musgo.

Es un condenado en vida, vaga por los cafetales y no vale sino el


escapulario de la Virgen del Carmen para librarse de él.

Algunos campesinos lo han visto como un “Hombre árbol” en


movimiento; otros como un monstruo que aparece con figura de
mono gigante con mucho musgo y hojas secas. Cuando hay tala
de bosques, destrucción de árboles o quema del medio natural, el
Hojarasquín del Monte aparece en forma de tronco seco y queda
oculto hasta cuando reverdece la floresta. Por ello muchos
campesinos le tienen gran respeto a los troncos secos en los
bosques.

El Hojarasquín hace perder a los caminantes en el bosque. Sin


embargo, cuando le cae bien una persona, le indica el camino para
salir, por ello mucha gente lo invoca para pedir por el caminante
perdido en las montañas. Las huellas del Hojarasquín aparecen
como rastros de pezuñas de venado, danta u otros, para despistar
a los cazadores.

El mohán

El mohán a veces aparece como un hombre gigantesco con barba


y cabellera abundantes, ojos rojizos de intenso brillo como brasas
encendidas, boca grande, dientes de oro, tez quemada de indio
viejo y en general un aspecto muy demoníaco. Aparece bastante
juguetón, enamorado, muy obsequioso y serenatero. Se dice que
es el creador del torbellino, el bambuco, el pasillo, la múcura, y se
le oye tocar el tiple, el requinto y las maracas, al estilo antiguo. Su
canto no es conocido, no se le atribuyen ‘coplas’, ni se le reconoce
un lenguaje poético.

Los campesinos creen que el Mohán es antropófago, pues le gusta


la sangre de los niños de pecho, a quienes, después de sacársela,
se los come asados en hogueras de hojarasca. Le gustan las
mujeres bellas y jóvenes, principalmente las muchachas
casaderas, a quienes persigue para llevarlas a los ríos.

Alrededor de los charcos y en los peñascos donde vive, custodia


sus tesoros en oro, piedras preciosas, alhajas, brazaletes,
narigueras y numerosas joyas. Algunos dicen que tiene un palacio
subterráneo con muchos tesoros, oro y piedras preciosas.

El patetarro

Hombre de descomunal tamaño, terriblemente feo, sucio y


desgreñado. Vive en los montes. Le falta una pierna de la rodilla
para abajo y él la ha reemplazado con un tarro de guadua, tarro
que a la vez le sirve de letrina. Cuando está lleno de inmundicias
lo derrama en algún sembrado y allí nacen las plagas, las
cosechas se malogran y los daños son incontables.

Su presencia por los campos es pestilente y se considera como el


anuncio de calamidad, muerte e inundaciones. Sus gritos
macabros o sus carcajadas histéricas se escuchan en los
socavones de las minas y en las hondonadas de los riachuelos,
sobre todo en las noches lluviosas oscuras y tenebrosas. Su
presencia es anunciada por el aullido de los perros, el movimiento
de los árboles huracanados y el rozar intenso de la hojarasca.

La tarasca

Horrible mujer a la que le gusta chuparle la sangre a los hombres;


es muy parecida a la patasola con la diferencia de que ésta corta
en tasajos a sus víctimas.
Su fealdad no tiene descripción y sus gritos, como aullidos de
fiera, llenan de pavor campos y aldeas. Sus berridos son
precedidos por gemidos lastimeros de una persona atormentada y
con esta treta, atrae a incautos y citadinos. Sólo retrocede si ve el
escapulario de la Virgen del Carmen. Quienes la ven pierden el
habla y el conocimiento.

La rodillona

Se presenta al lado de los caminos, acurrucada en los barrancos,


en forma de anciana sentada con la cara entre las piernas. Sus
arrugas son múltiples, tiene una ancha boca con un solo colmillo,
la nariz verrugosa y ganchuda. Sus risas son maliciosas, chillonas
y terminan en carcajadas ensordecedoras, ahogadas en las
bocanadas de humo de un tabaco que fuma en sentido contrario,
con la brasa hacia el interior de la boca. Aparece, en ocasiones, en
forma de murciélago apagando velas, lámparas y faroles.
Sólo la detiene el llanto de un niño o la cercanía de una mujer
encinta.
La Leyenda Del Cacique Calarcá

Peñas blancas se ha convertido en un referente de identidad para


los quindianos, pues evoca el recuerdo legendario de un cacique
indígena que le dio el nombre a la segunda ciudad más importante
del Quindío y en torno a quien se han tejido varias historias sobre
las supuestas riquezas por él guardadas en el interior de los
socavones. Los relatos, cargados de fantasía y motivados por la
ambición de muchos guaqueros, convirtieron a Peñas Blancas en
un polo de atracción de aventureros.

La historia habla de Combeima, cacique de los Coyaimas y


Natagaimas y bautizado posteriormente como Baltasar. Aliado de
los españoles, llegó a casarse y tener descendencia con la hija de
uno de ellos, lo que motivó a Calarcá a cobrar la ofensa por
mezclar la sangre indígena con la de los invasores. De hecho su
hijo fue raptado, devorado y sus huesos fueron devueltos a su
padre tres días después.

Combeima (o Baltasar) preparó su venganza con el presidente del


Nuevo Reino de Granada, don Juan de Borja. Con una lanza el
cacique asesinó a Calarcá, dispersando al pueblo Pijao y
facilitando su sometimiento al gobierno español.

Otros relatos del Quindío y el Tolima también relatan que Calarcá


concibió una hija llamada Guaicamarintia quien se convirtió en
cacica de los pijaos a la muerte de su padre y se casó
posteriormente con un cacique quimbaya, quien la llenó de
riquezas y aniquiló el carácter belicoso y altivo de los pijaos. Sin
embargo, éstos nunca fueron dominados completamente por los
españoles. También se cuenta que, al morir Calarcá, su hija
ordenó enterrarlo en una sepultura entre las rocas del monte y allí
lo dejó con todos sus tesoros.

Supersticiones y agüeros

 Escupa y no se ría, se dice para coger a alguien en la


mentira.
 Derramar sal es señal de mala suerte.
 Quebrar un espejo trae siete años de mala suerte.
 Tener una espiga de trigo en el comedor para que no falte
la comida.
 Cuando a alguien le pica la palma de la mano derecha, es
que va a recibir dinero.
 Se cree en las cabañuelas. El clima del año será como el
de los doce primeros días del mes de enero.
 No se debe dejar jugar a los niños con candela pues se
orinarán en la cama.
 Los grillos traen fortuna y suerte donde habitan. Cuando
son blancos anuncian felicidad, cuando chirrean en los
caminos es señal de buena ventura en los paseos o viajes.
El Sombreron;
1.

Es un personaje de gran tamaño, utiliza un gran sombrero, viste oscuro y con


ropa oscura, quienes lo han visto  dice que se aparece de repente en el camino,
y los hace correr y les grita "SI TE ALCANZO TE LO PONGO". Se dice que
persigue a las jugadores tramposos, borrachos y a los trasnochadores , pero en
épocas remotas persigue a los jovencitos q adquieran vicio ,a los q apuestas en
juegos de azar y a quienes se pervertían en plena juventud.

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