Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
00086"-------
/:320. si /R!-l·8/:.L 9 7Li·
REYES HEROLESry ~ESUS
EL LIBERALISMO MEXICANO
\).3
000861..1-
/320.51/R48/1974
REYES HEROLES~ JESUS
EL LIBERALISMO MEXICANO
\1.3
'----
SECCIÓN DE OBRAS DE POLÍTICA
EL LIBERALISMO MEXICANO
lB
JESUS REYES HEROLES
EL LIBERALISMO
MEXICANO
111
!
I
l ! ...
-L..-
,"'fiC,;-¡';;) '~~l2::::
.. --""(5
./ .:
PRIiCIO $
/
l') --/ ',.",.. :
--...--~- -
Impreso en México
CONTENIDO
CAPITULO 1
página
Proemio. IX
IGUALDAD ANTE LA LEY 1
Entre la igualdad y los fueros. - Más allá del fuero y de la
igualdad legal. - Las ideas al triunfo de Ayutla.-la Ley sobre
administración de justicia. . La controversia sobre el fuero ecle-
siástico: El Gobierno es supremo; Se desconoce al aliado; Dos
órbitas soberanas; ¿Quién manda en la República? - La ratifi-
cación de la Ley Juárez. . La igualdad en la Constitución.
CAPITULO 11
SECULARIZACIÓN 67
Estado-Iglesia: El patronato no arreglado; El patronato peno
diente; Una visión anticipada: la idea secularizante de El Peno
sador Mexicano,' La cautela de El Observador y la reacción de
El Indicador; La disertación de Mora. - Los diez meses de Gó-
mez Farías: Secularizaciones parciales; Enseñanza libre; El Es-
tado deja de ser brazo secular de la Iglesia; Los bienes de la
Iglesia: las diversas tendencias; Las reflexiones de Mora; Priva
el patronato.
CAPITULO IJI
SECULARIZACIóN 147
Estado-Iglesia: Patronato previo concordato; Los puntos de
vista de El Cosmopolita.-Escaramuzas entre los dos poderes;
El Congreso: mayoría, minoría y segundo proyecto. - Sociedad-
Iglesia: El segundo intento de Gómez Farías y las resistencias:
conservadores, moderados y jóvenes impacientes; las peripecias
página
de los gobiernos moderados; Munguía, Melchor Ocampo y el
gobierno de Zacatecas; Ayutla y los primeros pasos; Los jesui-
tas; Desamortización; La potestad civil y el culto; Obvenciones
parroquiales, registro civil y cementerios; El juramento de la
Constitución. - El proceso culmina: La Reforma y su contenido;
Estabilidad de la Reforma; Constitución y Reforma.
CAPíTULO IV
CAPITULO V
FEDERALISMO . 335
Saber federal. La divergencia sobre los orígenes del federa-
lismo mexicano y el liberalismo ilustrado. - El diálogo en el
Constituyente de 1842. - E! examen analítico de Otero. - El
federalismo connatural y Sismondi. - Los conflictos de pode-
res.-E! avance de 1847. - Se perfecciona el avance en la Cons-
titución de 1857. - Retorna la divergencia. - Nota sobre la
influencia europea y norteamericana en el Derecho Público
mexicano.
CAPITULO VI
CAPíTULO VII
CAPíTULO VIII
te, apartándose así del modelo histórico: una nueva clase que en-
cuentra en los privilegios un obstáculo a su crecimietno y conso-
lidación.
¿y qué decir del federalismo, que se identifica con el libera-
lismo? La ignorancia y la mala fe sembraron el lugar común de un
federalismo importado, sin siquiera conocerlo, en contra de nues-
tras tradiciones y realidades, viniendo a desunir lo unido en la
fórmula sacramental. La verdad es bien distinta. La idea federal en
1824 -y ello creemos haberlo demostrado- ni siquiera fue adop-
tada por nuestros liberales. Las realidades se les anticiparon y la
impusieron. El federalismo fue el leve hilo que mantuvo unido 10
que se estaba disgregando; sin él, nuestro rostro habría sido bien
distinto. Y cuando en la larga sociedad fluctuante prescindimos
del federalismo, la historia nos fue adversa.
También en materia federal somos deudores de nuestros pri-
meros liberales. Centralismo y federalismo no son los términos de
una contienda verbalista y estéril. j Flaco servicio haríamos a libe-
rales y conservadores si, por una palabra, los viéramos trabados en
una pelea que parecía interminable! La contienda fue por lo que
la palabra significaba. La contienda fue, además, lógica en extre-
mo: eran intereses centralizados e intereses descentralizados, y el
federalismo el instrumento de los segundos, que constituían las
clases medias dispersas en el país y los portadores de la idea liberal.
La palabra representaba un sistema y éste nos era tan necesario, que,
como se ha dicho, de no haber existido, 10 habríamos inventado.
y que no se hable de la centralización de nuestros días para de-
mostrar lo artificial del federalismo. Porque dicha centralización
ha ocurrido a pesar del federalismo. ¿Adónde habríamos ido sin
este freno? No se olvide que la centralización nos viene de un
complicado fenómeno de concentración económica, social y demo-
gráfica, que, inexorablemente, se refleja en lo político. Nuestro sis-
tema federal ha resultado insuficiente para impedir las tendencias
reales de nuestro desarrollo económico hacia la centralización. No
ha estorbado, sino estimulado, en cambio, la permanencia de las
peculiaridades regionales y su integración nacional. Y sigue siendo
un aliciente y un método para luchar en contra de la centralización
y, sobre todo, contrarrestarla.
El liberalismo mexicano acusa en su haber fundamentalmente
un significado político: libertades, secularización, federalismo, igual-
dad ante la ley. Este significado político ha calado hondo en nuestra
historia; la primacía del liberalismo mexicano es lo político, que
PROEMIO XIII
Entre la igualdad y los fueros .. Más allá del fuero y de la igualdad legal.
Las ideas al triunfo de Ayutla.-La ley sobre administración de justicia. - La
controversia sobre el fuero eclesiástico: El gobierno es supremo; Se desco-
noce al aliado; Dos órbitas soberanas; ¿Quién manda en la República? .
La ratificación de la Ley Juárez. - La igualdad en la Constitución.
IGUALDAD ANTE LA LEY
No habrá más que un solo fuero para los asuntos comunes, civiles
o criminales, y no se podrá usar de medios coactivos temporales, ni
aplicar penas de este género por las autoridades eclesiásticas.u
14 op. cit., número 51. El problema de la Constitución del país hace que este
periódico recuerde y divulgue nociones de Derecho Público. En el número 19 -26
de octubre-- se publica un artículo sobre jurisprudencia, que trata de las fuentes y
elementos del derecho y de los conceptos de derecho y obligación; en el número 24,
de la autoridad natural y la autoridad legal; en el número 37, de la justicia y su admi-
nistració,,' en el número 42 aparece una "Diatriba" de las constituciones de 1824 y
1836"; en el número 62, un importante artículo sobre soberanía del pueblo, cargado
de nacionalismo, en el número 84, bajo el título de "Nueva Constitución de los me-
xieanos". se formula una serie de interrogantes sobre conceptos políticos básicos en
tomo a las preguntas fundamentales: "¿Quién nos constituirá?", "¿Cómo nos consti-
tuiremos I", Y la enumeración podría continuarse, habiendo sólo escogido aquellos
articulos de más sentido doctri~. Y en tlIl breve Jap~.
IGUALDA!) ANTE LA LEY
240 México, lo que fue y lo qlle es, por BRANTZ MAYEll. Fondo de Cultura
Econémica. Méxicl', 1953, p. 444.
2S . La Soáedad FIlie/liante, p. 343.
26 El Tiempo, México, 1846, tmprenta de J. M. Lata. Tomo J, número 3,
26 de~c:nero de 1846.
18 JESÚS REYES HEROLES
El gobierno es supremo
BIas José Gutiérrez indica que la ley de 23 de noviembre de
1855 sugirió al Papa Pío IX la alocución pronunciada el 15 de di-
ciembre de 1856, en la que censura los actos del gobierno mexicano,
"por los merecidos destierros de los revoltosos arzobispos D. Pela-
I
26 JESÚS REYES HEROL: ~
Se desconoce al aliado
Al margen de tal actitud, conviene tener presentes los térmi-
nos de la polémica. La Cruz, el 29 de noviembre de 1855, al mismo
tiempo que rebate un artículo de Juan Bautista Morales publicado
en El Siglo Diez y Nueve, de 6 de octubre de 1855,49 inserta un
ensayo sobre: "El clero y el ejército en la cuestión del fuero".50
El planteamiento es claro:
¿El fuero eclesiástico es conforme o contrario a los principios in-
mutables del derecho social? He aquí una célebre cuestión. Ella acaba
de tener una solución legislativa en la ley orgánica que se ha dado
sobre la administración de justicia. Esta ley quita el fuero eclesiástico
en materia civil y 10 pone a disposición del reo en materia criminal.
Sin duda alguna esta ley descansa en los fundamentos que han apo-
yado en diferentes épocas la oposición a ciertos derechos de la Iglesia
católica.
Para La Cruz, mucha confusión de ideas se da en la polémica
sobre los fueros. Desde luego, se parte de un supuesto falso:
48 La C'NZ. México, Imprenta de ]. M. Andrade y F. Escalante. 1855. Tomo 1,
número 7, diciembre n de 1855, p. 209. La C'NZ nace en plan polémico a raíz del
triunfo de Ayutla. En su primer número -noviembre l° de 1855- lo expresa:
"Restablecida por la cesación de la dictadura la libertad de imprenta, vuelven a
presentarse de nuevo en el teatro de la discusión pública las antiguas cuestiones. A
la voz de reforma todos acuden para presentar a la nación y al gobierno sus opinio-
nes, sus designios y aun sus intereses y pasiones. Apenas han transcurrido dos meses
desde la fuga de Santa-Anna, y se han propalado ya estas diversas ideas. Pero lo que
más dlas hemos visto disfrazados elogios del protestantismo, enconados ataques a la
Iglesia, escandalosos sarcasmos contra el clero, proclamaciones entusiastas de la líber-
tad· de coaciencia •• :'
.. El articulo de Juan Bautista Morales es "Estado de la Rep6blica".EJ Siglo
Diez, NII'lI', 4•. ~a, afio 150., númetO 2475.
50 La C,.z, Tomo l. número 5, de la p. ISS a la 164.
IGUALDAD ANTE LA LEY 29
La Iglesia es substante: " ... vive sin que le falte nada, vive por
su unidad, y se conserva porque no conoce interés subalterno que
determine ciertas alianzas". El militar concurre a la sociedad por el
nombramiento de la autoridad civil; el sacerdote, en cambio, "se pre-
senta por la ordenación con "el carácter indeleble y la virtualidad
eterna de la misión divina". Hay pues, una diversidad de origen.
La Cruz no hace más que seguir la artificial línea política de La-
bastida: para 1855 había que disociar al clero del ejército y desligar
la suerte de sus respectivos fueros. Claro que la tesis configura
una contradicción en sus propios términos e implica una inexactitud
histórica. Admira, por lo consiguiente, que figuras del talento ju-
rídico de José Bernardo Couto y la información de J. J. Pesado y
José Ma. Roa Bárcena empleen tal argumento, después de que
la alianza, a pesar de la no complementaridad de los intereses
entre clero y ejército, ha operado reiteradamente.
El artículo que analizamos no se detiene en la pura diversi-
dad de orígenes, sino que también examina la variedad de atribu-
ciones, para concluir: "En suma, entre el clero y el ejército no hay
nada de común considerados como entidades sociales". De ahí pasa
a analizar el fuero eclesiástico conforme a "la filosofía .del dere-
cho". Al respecto sostiene que:
Se ,.grega que, así como los deberes mutuos de los Estados po-
líticos nacen de su independencia y soberanía y de la igualdad
internacional en que se hallan por sus propias atribuciones, siendo
la Iglesia independiente y soberana, tiene derechos similares respecto
a los otros Estados relacionados con ella.
Como se ve, se trata de la negación del poder exclusivo del
Estado en su carácter soberano. Dentro de cada Estado hay sobera-
nías coexistentes -Estado-Iglesia- y en esencia el poder de la
Iglesia es de superior rango. O sea, subordinación teórica y coexis-
tencia práctica de órbitas soberanas. La argumentación, yendo en
apariencia en contra de la reducción del fuero eclesiástico, va, en el
fondo, en contra de la secularización.
Sentados estos principios generales, ya sólo se trata de aplicarlos
a la cuestión de los fueros:
Separemos desde luego la exención de que gozan los eclesiásticos
en 10 civil y criminal para ser juzgados por los tribunales eclesiásticos,
y la inmunidad de las cargas o contribuciones establecidas por la auto-
ridad civil e impuestas a todos los ciudadanos. La primera no constituye
un verdadero privilegio; es más bien un derecho que goza el clero
por su mismo ministerio; es una condición indispensable para man-
tener la independencia necesaria en el ejercicio libre de sus funciones;
es una prerrogativa que goza en común con todos los demás ministros
p6blicos de los otros Estados con quienes se halla nuestro gobierno en
buenas relaciones.
De lo que deduce:
En tales casos el fuero bien puede remunerarse y nada lo prohibe:
la prohibición que más tarde discutiremos se refiere a lo meramente
espiritual, hablando con propiedad; y si autores y personas ultramun-
danas han pretendido enseñar y disponer lo contrario, ya se ve que
no proceden con fundamento.
cuando se trata con acción real, conocen los jueces civiles y sólo cuan-
do se trata con personal conoce el eclesiástico". Si el fuero eclesiás-
tico fuese de derecho divino, tales reducciones no podrían hacerse.
Para Juan Bautista Morales la Ley sobre Administración de
Justicia es muy favorable a los eclesiásticos y el Gobierno podría
revocar los artículos 42 y 44 de dicha Ley en la parte en que se
refieren a los eclesiásticos, dejando a éstos "sujetos a las leyes co-
munes a que actualmente están". Con ello el Gobierno saldría
ganando, pues sólo perdería el que "los eclesiásticos no queden
sujetos en algunos asuntos civiles a la jurisdicción civil". Pero, sien-
do tantas las excepciones en esto existentes, el Gobierno poco
perdería al respecto y, en cambio, ganaría mucho sujetando a los
eclesiásticos plenamente a la justicia secular en materia criminal,
en donde ningún fuero gozan . La ley les hizo un favor al hablar
de renuncia, pues teóricamente carecen de fuero en materia crimi-
nal. Siguiendo este camino, se elimina un pretexto para tantos "pro-
nunciamientos descabellados" en que se grita "religión y fueros,
como haciendo a éstos parte de la religión para alarmar a los
pueblos".
Los sucesos políticos se precipitan y esto se refleja en un ar-
tículo de Francisco Zarco, publicado el 4 de enero de 1856.57 Con
la claridad usual en Zarco y su posición frontal, enfatiza en este
artículo los aspectos políticos del problema:
fuero común, y sólo ante las iras del dictador había verdadera igual-
dad, sólo eran iguales los mexicanos para ser presos, desterrados y fu-
silados sin formación de causa.
$9 El Siglo Diez, Nlleve, 19 de enero de 1856: "El clero, los motines reac-
uonarios y La SO&jlflJ'.
46 JESÚS REYES HEROLES
criminal la ley solo hizo una amenaza, dijo que el fuero era renun-
ciable, cuando su completa abolción es el verdadero progreso que
anhela la sociedad.
LA IGUALDAD EN LA CONSTlTUCION
q,UE EL
.
M..4RQUES DE BR..INCIFOBTB
EN EL TIEMPO
Q.U E FU E SU VIRE\'.
El argumento administrativo
61
CON8TITUCION
POLÍTICA
DE
IA.NCIONAD.\
tsr
. .amA DE Y11CATAIf.
-e-
Fueros: "funestas excepciones de la jurisdicá6n ordinaria",
63
POa.ADA y DOTADA
POR EL
TOMO l.
MEXICO.
DlPiENTA DE :EL "OOlfBTITUOIOllAL"
• .lLLI D&I, COlUZON De nevI 1llJ1a; 11.
l ••••
Acta de ]aca1a
Que asegura a las clases la verdadera igualdad legal
CAPITULO II
SECULARIZACION
El patronato no arreglado
9 os.
cis., p. 137.
10El decreto de la legislatura del Estado de Zacatecas viene en El Sol, año ~o .•
número 1678, 19 de enero de 1828.
SECULAlUZAOÓN 77
El patronato pendiente
Sobre la iniciativa del Poder Ejecutivo recae un dictamen de
la Comisión Eclesiástica del Congreso de la Unión, que arroja
mucha luz en cuanto al debate, relativo al ejercicio del patronato. 16
Este dictamen se refiere a que el acuerdo de la Cámara de Dipu-
tados, de 14 de febrero de 1825, en el sentido de que se pidiese al
romano. pontífice que "autorizase el uso del patronato en la nación
mexicana", que quedó pendiente de revisión por el Senado, dio a
esta Cámara Legisladora la oportunidad "de que los negocios ecle-
siásticos saliesen prontamente del entorpecimiento en que han es-
tado desde nuestra feliz emancipación, o el sensible desconsuelo de
que continuasen todavía en la misma paralización". Esto en virtud
de que el Senado podía aprobarlo o reprobado y:
Porque es claro que sin el uso del patronato las cámaras no han
podido dictar todas las leyes que parten de este principio adopfado
en nuestra constitución federal, y del que por desgracia, asi como del
concordato con la santa sede, que. tanto se desea, se ha querido espe-
rar exclusivamente el término de la inacción en que nos vemos.
Se recuerda que en 16 de mayo de 1827 la Comisión Eclesiás-
tica de la Cámara había aprobado un dictamen que por su conte-
nido -ejercicio del patronato- suponía que se desechaba el acuer-
do de 14 de febrero de 1825. Es decir, el Senado, indirectamente,
sin reprobar ni aprobar la resolución de 1825, la desechaba, apro-
bando la resolución de 16 de mayo de 1827, que implicaba uso del
patronato. De haber procedido el Senado en esta forma, se hubiera
dado un paso en el arreglo de la cuestión:
17 Tanto la réplica del Cabildo, como la contrarréplica del gobierno del Es·
tado de México, son publicadas por el Coneo de 14 PetlerlKi6. Mexitlltlll, Tomo IV.
número 476.
84 JESÚS REYES HEROLES
Pero si por la vía directa del patronato y los bienes, los pro-
pósitos se exteriorizan, ello también sucede por los recursos de
fuerza y protección o tuición. Las religiosas del convento de "La
Encarnación" brindan al respecto una estupenda oportunidad. Viendo
desconocido en la práctica el que consideran derecho a nombrar sus
mayordomos, ocurren el 30 de junio de 1827 en recurso de protec-
ción al Gobierno. Este admite el recurso y pide información al ca-
bildo, donde se intenta que las monjas deduzcan su derecho en el
metropolitano. Al negarse, se busca un arreglo, consistente en
esencia en que las monjas propondrían terna al cabildo. El conte-
nido del asunto no deja de ser importante, pues se trata de la admi-
nistración de los bienes de las comunidades religiosas. El arreglo se
comunica por el Cabildo al Gobierno tres meses después. Por otra
parte las religiosas habían hecho reclamos ante el gobierno para
modificar la orden de 1~ de noviembre de 1827:
I
\
10. Nadie podrá en lo sucesivo, bajo ningún titulo ni pretexto,
fundar ni llevar a efecto la fundación de capellanw, patroaatos, rldei·
comisos, obras pías en los territorios y distrito de la fotena6a, Y
i
92 JESÚS REYES HEROLES
23 El Sol, año 4, número 1416, pp. 2799 Y 2800. 23 de abril de 1827. México,
Imprenta a cargo de Martín Rivera.
:H JosÉ JOAQuíN FERNÁNDEZ DE LIZARDI: Conflnsationes familiares ¿el payo
, el s4«istán. Tomo 11, decimasexta conversación, p. 2. MExico, mayo de 1825. Ofi·
cina de dOQ Mariano Ontíveros.
25 El Pmsa40r Mexif:ano trata lo que llama el sedicioso manifiesto del obispo
de Soooft en sus col1versac:iones 6, 7, 9, 10 Y 14, fundamenta1metlte.
SECULARIZAOÓN 93
La disertación de Mora
El programa del partido liberal durante la administración de
Gómez Farías pretendía en esta materia, junto a la abolición de los
privilegios del clero y de la milicia, la "supresión de las institucio-
nes monásticas, y de todas las leyes que atribuyen al Clero el cono-
cimiento de negocios civ:iles, como el contrato del matrímonio.v
etc.". Como se ve, las pretensiones se dirigían a secularizar la socie-
dad, a hacerla laica y civil. En Mora se aprecia una concepción uni-
taria del problema, que conectaba las relaciones Estado-Iglesia con
la existencia o no de tolerancia y de fueros. Y no sólo ello;
las libertades y el progreso de la sociedad se vinculaban con la neo
cesidad de que desapareciera el monopolio que en materia de edu-
cación tenía el clero. Por último, para completar la visión total del
problema, se reparaba en la cuestión económica: los bienes de la
Iglesia. A este respecto, según Mora, se pensaba que: "El gobierno
debía establecer estos arreglos, pero no llevarlos a efecto por me-
dios imperativos, sino en los que fuesen de su resorte como la pro-
hibición de adquirir y tener bienes. "46 Es decir, en el aspecto eco-
nómico era donde debía procederse con más energía, buscando, por
una parte, que desapareciera el enorme poder que frente al Estado
se erigía y, por otra, aplicar los bienes del clero al mejoramiento de
la economía nacional. En cuanto al sostenimiento de las funciones
propias del clero, la solución que se pretendía era sencilla:
Los ministros y el culto de las iglesias deberían hacerse con las
dotaciones asignadas o que en 10 sucesivo se asignasen por el gobierno;
sin que éstas pudiesen consistir en fondos territoriales, ni en capitales
45 Josf MARÍA LUIS MORA: Olwas Sileltes, Tomo Primero. París, Libreria de
Rosa, 1837, p. XCI.
46 0/1. ril;, Tomo Primero, p. CXXXVJI.
SECULARIZACIÓN 105
50 Las leyes civiles, dice Mora, han también arreglado en América lo relativo
al diezmo y los derechos parroquiales para el bajo y miserable clero. Mora calcula
que en 1831 los capitales impuestos para capellanías y obras pías y los que disfrutan
las instituciones de regulares o monoc:ales, ascienden a 75 Ú 80 millones de duros.
110 JESÚS REYES HEROLES
Claro está que cuando señala para el Estado el costear los gastos
del culto y, sobre todo, en el momento en que lo sostiene, tal punto
era un paso adelante. La protección civil que el gobierno debía dis-
pensar a la Iglesia y a virtud de la cual le correspondía costear sus
gastos, ensanchaba la competencia de la autoridad civil: "Es pues
claro que tal protección importa el d"echo de fijal'ios, la ob/igari6n
112 JESÚS REYES HEROLES
Secularizaciones parciales
La acción reformista no puede ser silenciosa. El predominio de
los liberales radicales en el Congreso y su natural euforia, fueron un
claro preaviso de por dónde se iba a encaminar la administración de
Górnez Farías. Las medidas defensivas que tuvieron que implantarse
frente a la rebelión de Escalada, Durán y Arista y ciertas acciones
precautorias previas a la iniciación de la acción reformista, pusie-
ron en estado de alerta a las fuerzas que habían intentado el retro-
ceso con el gobierno de Bustamante.
El 30 de marzo de 1833 el Congreso declaró que eran Presi-
dente y Vicepresidente Santa Anna y Gómez Farías, respectivamente.
Estos prestaron juramento el 10. de abril, y el 15 de dicho mes se
dictó la primera disposición transitoria y previa a la reforma, que
anticipa el sendero que ésta seguirá: el decreto que autoriza a los
preceptores de los colegios de San Ildefonso, San Juan de Letrán,
San Gregorio y el Seminario, a conferir a los alumnos de sus res-
pectivas cátedras "los grados menores de filosofía, teología y juris-
prudencia sin necesidad de que cursen la universidad"." Es decir, se
Enseñanza libre
Priva el patronato
Mientras las discusiones públicas se llevaban al cabo y las di-
vergentes tesis tropezaban entre sí, otras acciones reformistas se
efectuaban. Como uno de los métodos a que el clero recurrió con-
sistió en la simulación jurídica de los bienes -compras falsas,
creación ficticia de acreedores, desaparición de bienes muebles, etc.-,
el Gobierno declaró nulas algunas ventas simuladas y prohibió las
operaciones con los bienes de manos muertas por la ley de 24 de
diciembre de 183385
hasta que por laresoluci6n pendiente del congreso general no se determine lo que
haya de hacerse en esta materia" -Re(op¡lación de leyes, bandos, reglamentos, eu.,
formada por el Lic. BASILIO josé ARRILLAGA. Agosto.diciembre de 18~3, pp. ~6~·6.
Antes, por bando de 20 de noviembre de 1833, se suspendieron en sus efectos, como
"ilegales" hasta la resolución del Congreso, "todas las ventas, enajenaciones. impo-
siciones y redenciones que se hayan verificado de bienes y fincas de regulares del
distrito federal desde que se juro la independencia nacional" así como que no se
efectuaran en el futuro. Como esta disposición señalaba la prohibici6n a los escribanos
y funcionarios públicos de que autorizasen dichas operaciones, el 3 de diciembre de
1833 -Op. cis., p. 314- una circular aclaré que sí se podían otorgar instrumentos
públicos cuando se tratara de trasladar de una finca a otra las hipotecas o de renovar
escrituras cumplidas. El 24 de enero de 1834, por circular. se estableci6 que se depo-
sitarían en la Casa de Moneda los arrendamientos de fincas de manos muertas ven-
didas antes del 18 de noviembre de 1833 (DUBLÁN y LOZANO: Op. eit., Tomo 11,
pp. 668·69).
86 .AR1uLLAGA: Op. cit., p. 338 y sigs. Por ley de 16 de abril de 1834 se pro-
cede a la secularización de todas las misiones de la RePública. Este decreto iba a
tener efecto cuatro meses después de su publicaci6n y establecía que las prisiones se
convertirían en curatos, cuyos límites demarcarían los gobernadores de los Estados.
(DUBLÁN y LOZANO: Op. cit., Tomo Il, pp. 689·90). Por ley de 13 de en~ de
1834 se cedieron a los Estados los edificios que fueron conventos. colegios y oratorios
de los eJe·jesuitas, que se hallarusituados dentro de sus respectivos territorios y DO
estuvieran legalmente enajenados COpo eit., Tomo n, p. 669).
134 JESÚS REYES HEROLES
90. Méxiro y SII1 revoluciones, obra escrita por JosÉ MA1lfA LUIS MORA, Tomo l.
París, Librería de Rosa, 1836, pp. 341-42.
91 La fórmula de la Iglesia libre en Estado libre es de Montalembert. Lamen-
nais la emplea y llega a generalizarse. (Las releciones en/re la Iglesia , el EsttJJo
en la Historie, la Dor/rina , los Cánones, por el doctor JosÉ EscOBEOO GoNZÁLEZ-
ALBERO. Madrid, 1927, Librería General de Victoriano Suárez, pp. 84-8').
92 MA1lco M,NGHETTI: Es/aJo e Iglesia. Madrid, Imprenta de la Sociedad
Tipográfica, 1878, p. 140. Minghetti fue ministro de Cavour y expone claramente
su pensamiento. La reacción frente a los intentos liberales de la década del 70, y en
parte contestación a la tesis de Cavous,.se encuentra en: MATEO LmEllATOllB: lA
Iglesia y el Estado, Madrid, Librería Católica de San José: Imprenta de F. Maroto
e hijos, 1878.
SECULARIZACIÓN 137
MANUAL COMPENDIO
DE EL REGIO PATRONATO INDIANO,
Para fu mas fadl ufo en las materias conducentes a la
PRACTICk
DEDICADO
AL REY NUESTRO SEÑOR
D.FERNANDOVI.EL AMADO.
'POIJ{. ff)ON ANTONIO JOACHIN os 'RJrsAf)E'NEr~
1 'Bamentor , Abogado de la 'R.!al Audiencia de MexICo , de Pobres defu
Sala, de Prefos del Santo Oficio de la 1n'luifiáon de Nut'Pa Efpaña,
y fu Confultor por laSuprema,Coleglal Mayor enelViejo de Santa Mar;a.
de Todos Santos de dicb« Ciudad, del Confejo de S. M. antes Oydor de la.
fJ?!al Audiencia de Guadalajara, rJlano de la 'NUt'P4 vali"a,
) ho) Fiftdl del Crimen de lade MexICD.
CON PR.IVILEGIO.
Esclarece la polémica.
141
• • • • •0•••••••
RECOPILACION
de
LEYES, DECRETOS, BANDOS, REGLAMENTOS,CIRCVLA-
RES y PROVIDENCIAS DE LOS
DE LOs
E8TADOS-171WIDOS JIEXlfJA.N08,
FORMADA. DE ORDEN
POR EL
MÉXICO•
... ........ .........
l."..,. .,.P.,
de J. di. Dr,.
C.
~. . ., efllle
IS8".
SECULARIZACIÓN
1 LI,es de Refo"na, Colecci6n formada y anotada por el I.1e. Bus JosÉ Gu-
nÉRIU!z. México, Imprenta del Constitucional, 1868. Tomo 1, p. 639. Como ejemplo
de derogaci6n general de la legislaci6n de Gómez Parías, puede verse el decreto de
Puebla de 1S de diciembre de 1834, en que se dice: ..... que las llamadas leyes de
reformas valen tanto como si hubieran sido dadas por la autoridad privada de par-
ticulares", pues los. congresos constitucionales carecían de facultades sobre materias
religiosas. dado que la Constituci6n sólo los autorizaba a proteger y no a destruir.
En consecuencia, "El gobierno del Estado de Puebla no reconoce fuerza de leyes en
las llamadas reformas ecl~ii$tias expedidas en el presente bienio por el congreso
"'--- .
150 JESÚS REYES HEROLES
general y por la legislatura del Estado". (La Oposición, primera época, Tomo 11.
México, impreso por Juan Ojeda, 1834. Número 23. 23 de diciembre de 1834).
El propio periódico, comentando este decreto, niega al gobernador de Puebla facul-
tades para derogar las reformas eclesiásticas, calificándolo de "sultán". Como el
gobernador de Puebla restauraba la obligación de pagar diezmos y primicias, La
Oposición combate lo que califica de monstruoso despropósito.
2 Colección de leyes y decretos del Congreso General ..., pp. 280-92.
3 BLAS JOSÉ GUTIÉRREZ: Op. cit., Tomo 1, p. 639 Y sigs.
4 ARRILI.AGA: Recopilación de leye.r, bandos, reglamentos ..., Tomo 11, p. '3.
5 Op. cit., p. '82.
6 Véase La Sociedad Fluctuante, p. 226 Y sigs.
7 ALFONSO TORO informa cómo el 9 de junio. a propósito del impuesto sobre
fincas rústicas, el sector conservador pide en el Congreso se exima al clero regular
y a los clérigos de toda contribuci6n. (La Iglesia y el E.rtado en México. Talleres
Gráficos de la Nación. México, 1927, p. 127). Obviamente, con esta exenci6n, los
SECULARIZACIÓN 151
SOCIEDAD-IGLESIA
remates a los inquilinos, siempre y cuando su postura llegara a los cinco sextos del
avalúo y entregaran una tercera parte de éste. El Gobierno, al negociar un préstamo,
tendría que obtener, por lo menos, un 67% del numerario puesto en la República
y libre de todo gasto.
39 Mientras se fija el valor de los bienes y se hace la distribuci6n más equita-
tiva y exacta entre las diversas diócesis de la República, se procederá a la ocupación
de bienes por un valor de 10 millones de pesos, que se distribuirán entre el arzo-
bispado de México y los obispados de Puebla, Guadalajara y Michoacán. Dicha ocu-
paci6n sujeta a rectificación en cuanto se contara con más datos y se incluyeran otros
obispados. La ocupación en el Distrito Federal se haría por la Junta Directiva de la
Academia de San Carlos, a la que se agregaría una comisaría general, el gobierno
del Distrito y un individuo que podría nombrar el vicario capitular. En todos los
Estados, con excepción del de México, la ocupación y venta se haría por una junta
formada por el comisario, un representante del Gobierno y otro nombrado por la
primera autoridad eclesiástica del lugar. En el reglamento se detallan las funciones
de las juntas, procedimientos para ventas, contabilidad, redenciones, etc. (01'. dt.,
p. 14).
40 01'. eit., pp. 33-34.
4) 01'. cit., pp. 46-47.
SECULARIZACIÓN 163
47 Op, cit., Tomo 11, Suplemento cit., pp. 37-38. El propio Suplemento inserta
la lastimosa retractación del Dr. Andrés López de Nava, dirigida el 5 de mayo de
1847 al obispo de Guadalajara. (pp. 49-52).
48 Op. cit., Tomo n, Suplemento cit., pp. 29 Y 45.
166 JESÚS REYES HEROLES
61 op. ril., tercera época, Tomo I1I, número 25, septiembre 23 de 1846.
68 El Repllblitano, número ". 16 de marzo de 1847.
69 GENAaO GAllcfA: Dotllmefllos ;,z/dilos o mil' raros para la bislOf"i. de MI·
:cito. Tomo nI. Jo~ Fernando B.amúez; México durante su guerra con los Estados
Unidos. México. Libmia de la Vda. de Ch. Bouret. 1905.
SECULARIZACIÓN 173
77 op. cit., número 4, p. 51. Comenta que: "El sacerdocio y la potestad civil
son las dos ruedas sobre las que gira el carro del universo: no puede moverse una
sin el movimiento de su compañera". Se repite la teoría de las dos luces, la potestad
temporal y la espiritual, como el Sol y la Luna y se dice que no es ei clero el que
se ha introducido en la dirección de los destinos del mundo, sino las sociedades su-
primidas y moribundas las que lo han llamado.
78 29 de julio de 1848.
79 Tomo 1, número 5.
80 Op, cit., número 6, p. 95.
81 Op. cit., número 7, p. 99.
82 Op. cit., número cit., p. 104. En el número 8, p. 121, se publica la segunda
parte.
83 Op. cit., número 9, p. 134.
SECULARIZACIÓN 177
•
180 JESÚS REYES HEROLES
tículos, a partir del mes de octubre de 1855, sobre "El poder teocrá-
ticO".l08 Fundamentalmente en estos artículos se toca el problema de
los bienes de la Iglesia. Se dice que el clero no presta "para mejo-
rar los caminos", "para la explotación de minas", "para organizar
establecimientos industriales", a los artesanos ni a las pequeñas em-
presas, y se da una explicación:
Y añade:
Todas las clases de la sociedad trabajan para el clero, y el clero
absorbe, el clero acumula, sin remediar en nada la miseria pública,
sin aliviar en lo más mínimo la suerte de sus hermanos. Revísense
sus cuentas, y el sobrante, esas enormes swnas que encierran y distraen
de la circulación, facilítense al industrial, al agricultor y al marinero,
108 Año décimo, tercera época, números 2,9:¡6 -10 de octubre-, 2,959 -B
de octubre- y 2,963 -17 de octubre.
109 Op, cit., número 2,9:¡6.
110 Op, cit., número 2,963.
11l Op, cit., número 2,964, 18 de octubre de 18:¡:¡. Artículo: "El clero-la
religión".
SECULARIZACION 187
ser más opuesto a las ideas secularizantes que de lejos privan en los
medios liberales mexicanos:
Los jesuitas
El 5 Y 6 de junio de 1856 el Congreso Constituyente trata en
sesión secreta de la revisión del decreto de Santa Anna, de 19 de sep-
tiembre de 1853, que restauró en la República Mexicana la Compa-
nía de Jesús. l22 La mayoría de la Comisión de Negocios Eclesiásticos
presentó un dictamen en que, abstrayéndose "de los epigramáticos
escritos de Pascal y demás autores de su género", sostiene el carácter
pernicioso de algunas de las doctrinas profesadas por los jesuitas y
los inconvenientes que la existencia de la orden entraña. En estas
condiciones, propone un proyecto de ley que deroga el decreto de
19 de septiembre de 1853 y establece que el Gobierno tomará las
medidas convenientes para que se le devuelvan los bienes de la Com-
pañía de Jesús y el modo en que debería de continuar el Colegio
de San Gregorio. Manuel Buenrostro, miembro de la Comisión de
Negocios Eclesiásticos, se separa de la mayoría de la Comisión,
oponiéndose a la supresión de la Compañía de Jesús en un voto
particular y tomando en consideración que ella, además de estar
dedicada al culto divino, "sirve para instruir a los ignorantes y pro-
pagar con la razón y persuación la religión cristiana". Castañeda
también se opone a la supresión de la Compañía, subrayando sus
méritos, tanto en otros países, como en México. Castañeda agrega
que sancionada la extinción del fuero eclesiástico y establecida la li-
bertad de enseñanza, han desaparecido los motivos que hicieron
temible a la Compañía de Jesús. A ello añade un argumento que
posteriormente, al plantearse la libertad de cultos, va a debilitar,
desde el punto de vista lógico, la posición de quienes están en contra
de dicha libertad. Castañeda, por ganar el punto, incide en una grave
. .
mcongruencra:
Además, los principios que rigen al país, ¿no son los de una
completa libertad? ¿No es el programa del partido liberal la. absoluta
libertad de conciencia, la tolerancia de todos los cultos, y la. extioci6o
de todo monopolio en la enseñanza pública? ¿Estos principios no están
en vísperas de sancionarse en la constitución de la república?
122 La discusi6n en el Congreso viene en ZAllco: 0/1. ril., Tomo 1, de 1& P'-
gina 378 a la 410.
192 JESÚS REYES HEROLES
Desamortización
124 Don Manual Payno, participe en los acontecimientos, dice que el espíritu
de las Leyes de Reforma y muy particularmente la ley de 2:5 de junio de 1856, se
encuentra en la teoría de Jovellanos sobre la propiedad (MANUEL PAYNO: Op, cit.,
Tomo 1, Introducción, p. XVIII). Para JOVELLANOS, como hemos visto, la amor-
tización eclesiástica era contraria a la economía civil y a la legislación castellana
(Informe de D. Gaspar de JOflelJanos en el Expediente de la Ley Agraria. Impreso
en Madrid, 1820, p. 1:54). Por tanto, la enajenación de los bienes de la Iglesia haría
que éstos volvieran "a las manos del pueblo" (Op. cit., p. 166). Es la idea de la
circulación de la riqueza. Y no sólo es la influencia de los doctrinarios españoles
-Jovellanos, Flórez Estrada, etc.-, sino también de la legislación. Tanto los inten-
tos gaditanos, como las acciones desamortizadoras de Mendizábal ---decretos de 16
y 19 de febrero y 8 de marzo de 1836-- y la amplia literatura desamortizadora que
surge en España en el período 18:54-:56 y fundamentalmente la ley de 2:5 de abril de
18:5:5, contribuyen a la ley mexicana de desamortizaci6n. (Un juicio actual sobre
legislación y sus efectos en: MANUEL TUÑON DE LARA: La España del Siglo XIX,
París, Club del Libro Español, 1961, pp. 66 y 110).
125 ZAllco: Op. cit., Tomo 1, p. :597. PAYNO: Op, (ÍI., Leyes de Reforma,
p. 20. En su articulo 2:5 señalaba que a partir de esa fecha ninguna corporación civil
o eclesiástica, cualquiera que fuere su carácter, denominación u objeto, tendría capa-
cidad legal para adquirir o administrar bienes raíces, con la única excepción de los
bienes destinados inmediata y directamente al servicio u objeto de la institución. El
reglamento de la ley de 2:5 de junio de 18:56, dado el 30 de: julio del propio año,
estaba dirigido a: a) Prever los casos en que no estaba estipulada la renta; b) Esta-
blecer el procedimiento para el avalúo; c) Determinar las fincas en que las corpora-
ciones sólo tenían la propiedad, y el usufructo pertenecía a otro; d) aclarar que las
corporaciones no podían retener ni adquirir el usufructo; e) Dar validez al derecho del
tanto en los remates, pero no en las adjudicaciones a los arrendatarios; f) Señalar
el caso de los acreedores hipotecarios de finca de corporaci6n, que hubiesen pactado
el vencimiento del plazo del crédito en caso de venta, así como de embargo de estas
SECULARIZACIÓN 195
Pero la ley tiene una mira más elevada, tiene un objeto altamente
social, tiende al desestanco de la propiedad, a dar a ésta más valor
librándola de la esterilidad de la mano muerta, a dividirla, subdivi-
dirla y hacerla productiva, a poner en circulaci6n grandes capitales,
a disminuir el número de proletarios y a aumentar el de propietarios,
a desarrollar la industria y la agricultura, a hacer que la propiedad
mejore sin cesar en continuas permutas, a desarmar el poder teocrá-
tico, y a consolidar por fin las instituciones democráticas interesando
a los pueblos en su conservación.
U6 Op, cit., Tomo H, p. 874 Y sigs. Las discusiones sobre obvenciones parro-
quiales vienen, además, en las pp. 859 ysigs. y 866 Y sigs.
SECULARlZAOÓN 207
137 El .tf,rhitlo Mexirano: op. cit., Tomo III, p. 283 Y sigs, (Contiene datos
de la Ley, los distintos ordenamientos, los púrafos relativos del Concilio Mexicano,
etdtefa).
SECULARIZACIÓN 211
El juramento de la Constitución
139 La Cruz, Tomo IV, número 15, abril 2 de 1857, pp. 500-0l.
140 Op, cit., Tomo cit., número cit. Se informa que la alocución ha sido repro-
ducida el 7 de febrero por el "Catholic Mirror" en los Estados Unidos (p. 502).
Pío IX protesta por habérsele quitado al clero el voto en las elecciones populares,
el fuero, la intervención y ocupación de los bienes eclesiásticos en Puebla. Dice que
el proyecto de Constitución está compuesto de muchos artículos, "no pocos de los
cuales están en oposición con la misma divina religión, con su saludable doctrina,
con sus santísimos preceptos y con sus derechos". Al respecto, se refiere a la supre-
sión del fuero, a la no coacción para el cumplimiento de los votos monásticos y a
la tolerancia (medio de propagar el indiferentismo) y a la extinción de la comunidad
de los franciscanos. Igualmente, se refiere a miembros de las comunidades religiosas
y del clero secular que se han plegado a los enemigos de la Iglesia, y condena, re-
prueba y declara "Irrites y de ningún valor" los decretos a que se refiere "y todo
lo demás que haya practicado la autoridad civil con tanto desprecio de la autoridad
eclesiástica y de esta Silla Apostólica". En defensa de la Constitución y en contra
de la alocución de Pío IX aparecen los Apuntamientos sobre Derecho Público Ecle-
sléstico -sin pie de imprenta-, libro que sostiene que: 10.-"Mil motivos hay para
dudar de semejante alocución; pero ella ha circulado como verdadera y hay muchí-
simos que así lo creen" (p. I); 20.-La alocución ataca en su esencia "la indepen-
dencia y el respeto al poder temporal" (p. VIII); 30.-Atropella las regalías y pro-
"oca la guerra civil. A pesar de que se invocan las regalías, el autor, definiendo el
gobierno civil mexicano, dice: "La soberanía de la naéión mexicana, tiene en si,
todos los constitutivos propios, de quien no depende nadie, y por eso posee, como
todos los soberanos del mundo, todo aquello en que consiste el poder temporal y
los modos propios de su conservación". (p. XXI).
]4] La Cruz, Tomo V. número 10, julio 16 de 1857, p. 333. Igualmente, en
Zacatecas (número 16, agosto 27 de 1857, p. 540).
SECULARIZACIÓN 213
EL PROCESO CULMINA
La Reforma y su contenido
SECULARIZACIÓN 217
158 La reacción del clero, cuando apenas se inician las Leyes de Reforma, en-
cuentra su más clara expresión en la Carta Pastoral del arzobispo de México, Dr.
Lázaro de la Garza y Ballesteros, dirigida al clero y fieles "con motivo de los pro-
yectos contra la Iglesia, publicados en Veracruz por D. Benito juárez". (México,
Imprenta de José Mariano Lara, 1859). En esta Pastoral, por todo título se le da
a juárez e! de antiguo Presidente del Supremo Tribunal de la Nación. Las leyes son
calificadas de proyectos y amagos, dándose el reconocimiento al gobierno surgido de!
Plan de Tacubaya, De la Garza se defiende, sin embargo, de que el clero hubiese
participado en el golpe de Estado e invoca, en apoyo del reconocimiento del gobierno
conservador, el que previamente ciertos países extranjeros lo hubiesen hecho. Refi-
riéndose al manifiesto de Juárez, De la Garza se queja de injusticia, señala la il i-
citud de las leyes dictadas y rechaza el cargo de que el clero quiera restaurar el
sistema colonial. El derecho, dice, a los bienes temporales no lo recibió el clero del
sistema temporal ni de poder humano alguno, sino del poder que "fundó su Iglesia".
Como tesis central señala: " ... el poder humano podrá, abusando de su poder, qui-
tar al Clero los bienes que posee, no opondrá éste resistencia a la violencia con que
se le quiten; pero jamás perderá su derecho, y la justicia intrínseca con respecto a
estos bienes, jamás contra su voluntad amparará a otro". (O p. cit., p. n ). Igualmente.
las prerrogativas de que disfruta el clero no son herencia colonial y ellas son gene-
rales. La guerra, dice De la Garza, no la hace el clero, sino "el señor Juárez" "a
la Iglesia",
218 JESÚS REYES HEROLES
159 El artículo 20. señalaba que una ley especial determinaría la forma y ma-
nera de la nacionalización y a esto obedeció el decreto que establecía los procedi-
mientos para la ocupación de los bienes del clero, enajenación de ellos, redención
de capitales, etc., del 13 de julio de 1859, así como la aclaración a varios de sus
preceptos, de julio 27 de 1859, y la circular de julio 28, que declara comprendidas
las capedanías en la Ley de Nacionalización. De preferencia, en el manejo de la
legislación de Reforma ocurrimos al Código de la Reforma -México, Imprenta Lite-
raria, 1861. En otros casos, a la obra de BLAS JosÉ GUTIÉRREz -op. cit.-, com-
pleta, aunque de manejo difícil; las de los citados PAYNO y OUBLÁN y LOZANO las
descartamos por incompletas, y la de FRANOSCO PASCUAL GARCÍA --Código de la
Reforma, México, Herrero, Hnos., Editores, 1903- sólo nos ha servido para ver
la interpretación porfirista. Por ejemplo, este autor califica la nacionalización de los
bienes eclesiásticos como "una violación del derecho de propiedad, un despojo".
Las lagunas inevitables de la primera obra se llenan con los tomos de 1859 a 1863
de BASIUO JosÉ ARIULLAGA -op. cit., México, Imprenta de A. Boix, a cargo de
M. Zomoza, 1861, 1862, 1864, 1865 Y 1866.
SECULARIZACIÓN 219
tren, y acordar libremente con las personas que los ocupen la indem-
nización que deban darles por el servicio que les pidan". Con la
idea de impedir una Iglesia propietaria, agrega: "Ni las ofrendas ni
las indemnizaciones podrán hacerse en bienes raíces".
En el artículo 30. se establece la completa separación del Es-
tado y la Iglesia y la libertad de cultos:
Estabilidad de la Reforma
Apenas dictadas las Leyes de Reforma, la preocupaclon por
lograr su estabilidad es manifiesta. Juárez no oculta el deseo de
163 El 2 de marzo de 1861 se dispone que todos los hospitales, hospicios, casas
de corrección y establecimientos de beneficencia existentes o que se funden en el Dis-
trito Federal, quedan bajo la protección y amparo del Gobierno, para lo cual se esta-
blece una Dirección General de Fondo de Beneficencia. El 13 de marzo de 1861 se
reitera que el Gobierno no podrá intervenir en la administración de los sacramentos.
Ello en virtud de que algunos eclesiásticos se oponían a ministrados a los que cum-
plían con lo prevenido en la ley del registro civil. Junto a ello, el Gobierno declara
que reconoce en el pueblo la facultad de nombrar los miembros de su culto, a consulta
que al respecto se le hace.
SECULARIZACiÓN 225
Constitución y Reforma
165 Los diputados Alfaro y Zárate propusieron: "1. Son preceptos constitucío-
nales los principios contenidos en las Leyes de Reforma"; "2. Entre tanto se expiden
las leyes orgánicas de estos artículos, lo serán las Leyes mismas de Reforma" (Diario
de los Debates, 50. Congreso Conslilll&ÍonaJ de la Unión, México, Imprenta del Go·
bíerno, en Palacio, 1871. Tomo Ill, p. 496 Y sigs.
166 La iniciativa es de los diputados Montes, Dondé y .Alcalde. El dictamen
de la Comisión se extendió, por proposición aprobada por el Congreso, el 16 de
marzo de 1871, de la que fue autor ~l diputado José Femández. (01'. cir; Tomo IV,
pp. 292 Y 293).
228 JESÚS REYES HEROLES
167 El debate se encuentra en: Op, cit., Tomo IlI, pp. 719-725. El voto par-
ticular de Alcalde, de la 725 a la 726. Op, cit., 60. Congreso Constitucionsl de la
Unión, Tomo IV, 1873, p. 175.
230 JESÚS REYES HEROLES
169 Diario de JOI DebateI, 60. Cong'eJo, Tomo IV, p. 187 Y sigs.
232 JESÚS REYES HE~OLES
170 Ese mismo día varios diputados, encabezados por Padilla y Buenrostro,
presentan una adición al articulo 10., señalando que si bien el Congreso no puede
dictar leyes estableciendo o prohibiendo religión alguna, las ceremonias de cualquier
culto "sólo podrán tener lugar en el interior de los templos". Esto da lugu a un
debate, pero al final, por 76 votos en contra de 67, se niega la discusión de esta
adición.
SECULARIZACIÓN 233
ji
I
236 JESÚS REYES HEROLES
Lo que la Cámara vote una vez, dice Cañedo, lo vota sin reti-
cencia ni segunda intención y su voto es independiente de los que
enseguida pueda dar. Por lo consiguiente, insiste en su pregunta.
Alcalde le vuelve a responder queriendo parar la discusión:
174 Las Comisiones informan que las adiciones constitucionales han tenido la
aprobación de diecisiete legislaturas, que forman la mayoría de la Federación Mexi-
cana. y al pedir la declaratoria del Congreso, las Comisiones añaden: 10. Que la
declaración sea firmada por todos los ciudadanos diputados que concurran a su vota-
ción; 20. Que e! "acta de reformas a la Constitución" sea publicada solemnemente
por bando nacional en toda la República. El acuerdo económico transitorio establece
que se haga una nueva edición de la Constitución de 1857, incluyendo las adiciones
{Op, cit., p. 182 Y sigs.). El diputado Rul pide no firmar la declaración, en virtud
de que en ella "se pueden afectar las creencias de un católico". Sus escrúpulos de
conciencia son frente a la declaración de independencia entre e! Estado y la Iglesia,
e! carácter civil de! matrimonio y la prohibición de los votos monásticos. Castañeda
le contesta, diciendo que no ve en e! dictamen palabra alguna que ponga en tortura
sus convicciones religiosas. Para Castañeda es un honor firmar el documento. Rul
pide que se deje e! asunto pendiente en tanto se calman las pasiones. Hemández y
Hemández le recuerda que las minorías deben sujetarse a la decisión de las mayorías
y que el propio Rul protestó hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella
emanen. Rul insiste en sus escrúpúlos y Baz lo rebate. Prieto, finalmente, dice que
se trata de votar una simple minuta y, por último, el dictamen es aprobado por 134
votos y uno en contra. el de Rul.
244 JESÚS REYES HEROLES
175 Op, clt., p. 193. El Secretario del Congreso informa que la familia del Lic.
Manuel Ruiz ha enviado la pluma que sirvió a dicho patricio y a sus colegas para
firmar las Leyes de Reforma en Veracruz el año de 1859, con el objeto de que ella
sea empleada en la firma de la incorporación de estas Leyes a la Constitución.
176 Alcalde y Hernández y Hernández encienden una nueva discusión: propo-
nen que al día siguiente de publicar el Acta, todos los funcionarios protesten guardar
las reformas y adiciones y, de no hacerlo, no continúen en el ejercicio de su cargo,
proposición que se declara con lugar a votar por 114 votos contra 5. En la discusión
en lo particular, cinco diputados se manifiestan en contra, entre ellos Robles Gil.
Prieto, contestándole, pronuncia una arenga política. Al final Se aprueba, por 116
votos en contra de 8. Y el 27 de septiembre es informado el Congreso de que el Poder
Eíecutivo no hace observaciones al proyecto de ley relativo a incluir en la protesta
las reformas y adiciones a la Constitución. (Op. cit., pp. 199-203).
SECULARIZACIÓN 245
puesto que ella era fijada por el artículo 123 constitucional. Es, pues,
separación de poderes, manteniendo la autoridad civil, la suprema-
cía que al Estado, por su propia naturaleza, corresponde. O sea, que
entre los dos sistemas, el llamado de jurisdicción --control del Es-
tado-- y el de separación, la solución mexicana opta por un siste-
ma mixto que supone separación o delimitación y, al mismo tiempo,
control parcial por parte del Estado en lo que se refiere a ciertos
efectos sociales o políticos de la Iglesia.
247
SOBRE
LAS LIBERTADES
I El Siglo Diez y Nueve, Año 15, cuarta época, número 2,466, 27 de septiem-
bre de 1855.
2 No dejan de presentarse confusiones en esta lucha por la libertad. Tal por
ejemplo, I&Pacío Cumplido, pidiéndole a su juez que le designe "las leyes que me
prohlben imprimir papeles subversivos" (In'Jil4rió. f.e hllee ,1 i_/H''SIW C. IgtlMiD
JESÚS REYES HEROLES
7 Tomo 1: Los O,.ígenes, p. 334 Y sigs. Conviene hacer notar qu~ en el primer
tratado de derecho político mexicano, el de Juan Wenceslao Barquera, a pesar de su
moderación, se indica que para algunos autores "la libertad de cultos o de conciencia"
forma parte del cuadro de las libertades, lo que, agrega el autor, no reza "con los
que estamos convencidos de que la religión cristiana es la WUca verdadera". (Lertio-
"es de Políli(a 1 Dereebo PlÍbli(o, por el ciudadano JUAN MARiA WINClSLAO
BAJlQUBllA. México, 1822, Imprenta de Doñá Herculana del Vi1Iar J Socios, p. 122).
264 JESÚS REYES HEROLES
amparo, con su mala interpretación creadora, no cabe elu4t.r que co Rej60 J CO' Otero
es la misma: Alexis de Tocqueville. Sobre el primero, v~: C. A. BcHANOVl Ta.u·
JILLO: La "itU pa.rional e i.fllieú Je Jo. C'es~etI&io Re;ó•• m CoIesio ele Máico,
1941, p. 247. En cuanto a Otero, tendremos oportunidad ele ampliar la iDEoanld6o
coasipada co LA So&i~ PJlltlllllllle, p. 120, co el capitulo de este tomo, lf1ativo
a Fedenlismo.
lt EuGIO ANCONA: Hislm. tÜ Yu.... BuceIoaa, lmpnDta ele Jaime ,Jep6I
Rovitalta, 11189, Tomo m, p. 398.
19 El Obs"tIMlor Je r. Rept4blic6 Mlxic.... p.rimeft. ~ T08lQ'1, 'A6meto, 2,
B de junio de 1827. Máico, Imprer¡t&' ele GalÚII a <:Uso ele ~ Aí*alo.
MOllA: Obra.r sll,lI4s. ParIs, Libmfá de Bosa,l811. Tomo 'u, .... ~f
268 JESÚS REYES HEROLES
A esto hay que añadir que una de las obligaciones más impor-
tantes de la autoridad "es la de dejara cada individuo la libertad
2S op. cit., segunda época, Tomo 11, número 5, 30 de junio de 1830. "De la
libertad' que debe existir bajo todas las formas de gobierno".
26 El ¡"diradar de la Federarió" Mexira"a. México, 1833, Imprenta de Gal-
vio, • cargo de Mariano Arévalo. Tomo 11, número 5, 10. de enero de 1834.
27 VICENTE ROCAFUEllTE: E"s'90 sobre 101eranria religiosa. México, 1831,
Imprenta de M. Rivera, a cargo de Tomás Uribe.
LAS LIBERTADES 271
TOLERANCIA PRIVADA
TOLERANCIA Y COLONIZACION
59 El propio peri6dico informa que el proyecto fue eJabondo por los lC60reS
Guay, Macedo Y HalO Tamariz.
60 29 de julio de 1&48.
#4
1851. Ocampo adara cuáles son las intuiciones de la conciencia: "Como parece que
usted desea le diga cuáles son las intuiciones de la conciencia, conforme a las cuales
creo que se tiene derecho a adorar a Dios, por complacerlo le diré, que se llaman
así desde que escribieron Kant, Fichte, Schutzembert y otros, aquellos actos indelibe-
rados, que bien' pudieran por su espontaneidad llamarse instintos morales, por los
que cada hombre, en cada ocasión dada, y conforme a la luz infalible, por regla ge-
neral, que Dios se ha dignado darle, ve dentro de sí (intuición se llama ese acto),
cual es su deber." (Op. cit., Respuesta primera a la impugnación de la representa-
ción, 20 de abril de 1851, pp. 77-78).
73 Tomo 11, 29 de enero de 1851, p. 29.
74 Se ocupa de ello La voz de la religión, Tomo 11, número 26, 8 de marzo
de 1851.
75 17 de junio de 1851.
16 Le contesta La voz de la religión, de 18 de junio de 1851, Tomo 11, nú-
mero 49.
LAS LlBERTADES 289
EL CONSTITUYENTE 1856-57
Zarco Radical
La omisión fundada
Este acto está fuera del dominio de la sociedad; y la ley que pre-
tendiera dar reglas al sentimiento, sería tan absurda como la que in-
tentara darlas al pensamiento; el corazón y la inteligencia no están
bajo la autoridad de las potestades de la tierra; sólo a Dios debemos
cuenta del uno y de la otra.
Hay pueblo
El cambio de Zarco
Zarco comenta:
j
318 JESÚS REYES HEROLES
perio todos los cultos que no se opongan a la moral, a la civilización, o a las buenas
costumbres. Para el establecimiento de un culto se recabará previamente la autoriza-
ción del Gobierno". Se señalaba en este decreto que, conforme las circunstancias lo
exigieran, se expedirian los reglamentos de policía para el ejercicio de los cultos y
que el Consejo de Estado conocería los abusos de las autoridades contra el ejercicio
de los cultos y la libertad garantizada a sus ministros. La explicación de este fenó-
meno es bien simple: el avance de los liberales forzaba a los conservadores a tran-
sigir con medidas de progreso. No poco ayudaba a ello la propia composición interna
de los grupos que apoyaban a Maximiliano. Es curioso que Cortés Esparza, que
propone la omisión en el Constituyente, sea, en 1865, el ministro de Gobernación
de Maximiliano. [Decretos y reglamentos a que se refiere el Estauao Provisional del
imperio Mexicano. México, lRó5, Imprenta de Andrade y Escalante. Primera Parte.
p. 179).
102 Fuente explica el por qué del artículo 24 de la ley de 4 de diciembre de
1860, que señala que aunque los funcionarios públicos en su calidad de hombres
gozarán de una libertad religiosa tan amplia como "todos los habitantes del país".
éstos no podrán con carácter oficial asistir a los actos de un culto o hacer obsequios
a los sacerdotes, cualquiera que sea la jerarquía de éstos. Los funcionarios son depo-
sitarios del poder y fuerza de la nación y si como individuos tienen la misma liber-
tad religiosa que todos los habitantes del país, "no deben con todo eso, y aún por
causas de aquella libertad, unir su representación oficial con el culto aceptable para
su conciencia". La amalgama entre Iglesia y Estado que ha privado en el país, las
controversias que originó esta amalgama, la intervención del poder público en con-
flictos de conciencia, dictan esta precaución que es precisamente una garantía para
la libertad de conciencia.
LAS LIBERTADES 325
LA TOLERA.NCIA
RELIGIOSA
EN .AR~10NIA
COl'f
:BURDEOS,
En la Imprenta de LA WALLB j6ven1 sobrino,
pasee de Tourny t nO. 20.
.
Influencia remota
329
LECCIONES DE POLlTICA
y DERECHO PÚBLICO
MBXICAHo.
Por ,1 ciudadano
DON JUAN MAlllA WZHCS'I.AO
BARQUERA,
JII~XICO 18~~,
DI8ERTA.UION
CONTRA
LA
TOLERANCIA RELIGIOSA.
P01\
.~ .
MÉJfCO.
~
nlPUl'f'l'A DB 04LV.\N A CARaODE MARIANO AB':VALO,
CAL.,. D. CADBN4 N.0 2.
1831.
FEDERALISMO
FEDERALISMO 339
SABER FEDERAL
FEDERALISMO 343
encuentra la afirmación de Montiel y Duarte, de que una sola vez encontró el nombre
de Hamilton: en la exposición del proyecto de la mayoría de la Comisión, en 1842.
10 El ObservadQr de la RepúbJita Mexitana. Primera época, Tomo l. México,
1827, Imprenta de Galván, a cargo de Mariano Arévalo. Número " de 4 de julio
de 1827. luticulo: "Ideas sueltas sobre la arbitrariedad en los procedimientos ju-
diciales".
FEDERALISMO 345
... nunca puede ser esto causa suficiente para cambiar el sistema,
atendiéndose a que los pretextos impulsi1l0s de lo; gastos público; en
los gobiernos federales, son, según expone el ilustre americano Hamil-
ton, mucho menores J meno; costosos de lo que se cree, compensán-
dose con otras inmensas ventajas¡ siendo bien seguro que no se podría
hailar otro plan menos oneroso para el logro de lo; fine; de la so-
ciedad.
•.• nunca puede ser esto causa suficiente para cambiar el sistema,
atendiéndose a fue Jos pretextos impulsivos de Jos gastos púbJicos en
Jos gobiernos federales, son, según expone el ilustre americano Hamil-
ton, mucho menores y menos costosos de Jo fue se cree, compensán-
dose con otras inmensas ventajas; siendo bien seguro fue no se podría
halJar otro pJan menos oneroso para el logro de los fines de la so-
ciedad.
2li Primera época, Tomo 1, número 10, pp. 302-314, México, 1827, Imprent.i
de Galván, a cargo de Mariano Arévalo.
356 JESÚS REYES HEROLES
pudiera desearse para ~'\lvar el porvenir y que todos los intereses que
la sociedad ha sancionado, tenían una forma de organización posible,
en la que sin vivir en lucha se pudiera caminar a la perfecci6n deseada,
Así que, esa desunión de las partes integrantes respecto del centro
común, además que era inspirada por la naturaleza, se hallaba fomen-
tada por el mismo sistema de gobierno que entonces regía, y fomenta-
da con tanta más eficacia, cuanto que éste se hallaba convencido de
que la perpetuidad de su dominación dependía íntimamente de man-
tener vivos los celos entre las provincias, y con mayor razón entre és-
tas y la capital. Es por tanto un hecho, como decíamos antes, que nunca
las partes integrantes de la nación mexicana han considerado que su
gloria y felicidad dependen de la centralizaci6n de su gobierno en la
capital. Que por consiguiente tampoco puede decirse que se haya acos-
tumbrado a ser gobernada de esa manera; pues la costumbre supone
voluntad en los actos que la inducen, y la fuerza. destruye hasta. la
presunción de esa voluntad.
Bástenos por ahora indicar que es una cosa que no puede n~garse
sin nota de temeridad; que los pueblos no quieren depender en todo
y por todo de la capital; que quieren disponer a su arbitrio de su
gobierno interior; que reputan por la mayor calamidad permanecer
centralizados; que no esperan el menor beneficio de esta forma de go-
bierno. ¿Qué significa esto sino que quieren federación? Más todavía:
no solamente la quieren, sino que están persuadidos de que sólo con
ella serán felices.
Las afecciones locales bien dirigidas son sin duda el mejor y más
poderoso resorte para lograr aquella unión; pero también esas afec-
ciones locales materialmente contrariadas, pueden originar la división.
Este es el mal a que están expuestas las repúblicas federales. Las for-
mas centrales están expuestas al mal contrario; es decir, el flanco de
las formas federales es la demasiada división; el de las formas cen-
trales la suma concentración. Las primeras pueden llegar al extremo
de considerarse sus partes integrantes como naciones diversas, y acaso
a adquirir odios y rivalidades mutuas: el flanco de los segundos es
llevar la concentración de la fuerza hasta esclavizar al pueblo.
43 Proponía que una ley fijara las instancias y el modo en que habría de veri-
ficarse este juicio (Proyecto de Reforma de las Leyes Constitucionales de la República
Mexicana, iniciado por los individuos de la Comisión Especial nombrada por la Cá-
mara de Diputados, para entender en este asunto, 1 leído en la sesión de 30 de ¡unio
del presente año. México, Imprenta del Águila, dirigida por José Ximeno. 1840,
p. 137).
FEDERALISMO 389
" op. cit., pp. 128-30. En cuanto a encontrar en el Supremo Poder Coaser-
vador un antecedente del juicio de amparo, nos atenemos a la apreciación de Rodolfo
Reyes: quienes tal cosa pretendían, tropezaban con un "poder de facultades absor-
bentes que podía nulificarlo todo" y, por consiguiente, la semejanza no era otra que
"la existente entre el veneno que mata y la droga que cura" (Contr¡bllc¡ón al esttulio
de la evolllción tlel Derecbo Constitucional tle México, trabajo presentado por el Sr.
Lic. D. RODOLFO REVBS. México, Tip. de la Vda. de F. Díaz de León, Sucs., 1911.
p. 26).
45 El Republicano, números citados.
390 JESÚS REYES HEROLES
Otero dice: "Si hay todavía otro medio más eficaz de robuste-
cer el principio federativo, si se conoce otra mejor garantía de las
libertades de los cuerpos confederados, yo no .la propongo, porque
FEDERALISMO 391
... van ante un tribunal, y ahí, en un juicio con todas sus formas.
se decide la contienda, con la diferencia de que en el litigio de un
inidividuo con otro, la sentencia es directa, universal, positiva, com-
prende todo el círculo de los derechos discutidos. mientras que en la
contienda contra un soberano, la sentencia es indirecta, particular. ne-
gativa. no hace declaraciones generales, ampara. declara libres a los
particulares quejosos de la obligación de cumplir la ley o el acto de
que se quejan; pero deja intacta, con todo su vigor y prestigio no ataca
de frente a la autoridad de que emanó la ley o el acto que dio motivo
al juicio.
¡
394 JESÚS REYES HEROLES
RETORNA LA DNERGENCIA
tuciones federales, dice, "han dirigido sus más rudos ataques las clases que se llaman
privilegiadas". Estas clases "han llegado a postrar moribunda la soberanía de los
Estados, y los Estados se han salvado". Ramírez pregunta cómo es posible sujetar a
Tamaulipas a las mismas leyes que demanda Yucatán o Querétaro. Y agrega: "Pudo
la constitución de 1824 inventar la federación o copiarla; pero el sistema de Washing·
ton y de Frank1in, desde 1857 ha sido para México una condición de existencia; esa
forma de gobierno garantiza el último período de la historia nacional: antes de la
conquista dominó la teocracia, después el despotismo colonial; pero desde 1824 no
somos más que federalistas. Con esta filiación política pasaremos a la posteridad; y
si el tiempo la desfigura, no será sino con las cicatrices de la gloria" (Obras de IGNA-
CIO RAMÍllEZ. México, Oficina Tipográfica de la Secretaría de Fomento, 1889. Tomo 1,
pp. 14s-46).
56 ConslitMrión Federal de los Esttlllos Unidos Mexiranos, sancionada y jurada
por el Congreso General Constituyente, el día 5 de febrero de 1857. México, Imprenta
de Ignacio Cumplido. 1857, pp. 9-22.
FEDERALISMO 401
57 Por ejemplo, REYNEVAL, traducido, como hemos visto, por Marcial Antonio
L6pez en 1821, es vuelto a traducir en 1825 -Inslilllriones del Derecbo Nalllrtd ,
de Gentes, París, en casa de Masan e hijo, dos tomos-- por D. L. B., Y para 1835
D. A. Sánchez de Bustamante informa que se está haciendo una nueva traducción
(Curso Completo de Derecho PlÍblko General, por M. L. MAC.AR.EL, Tomo 111,
p. 229).
58 Traducido al castellano por D. M. V. M. París, Librería de Rosa, 1827, tres
tomos.
402 JESÚS REYES HEROLES
riel hombre; un gobierno para ser bueno, debe ser tal que se rija por
su propia naturaleza, a la puntual observancia de estas leyes.
(j6 Historia de los Estados Unidos, por EDUARDO LABOULAYE. Traducido y au-
mentado con algunas anotaciones y apéndices por Manuel Dublán. México, Imprenta
del Gobierno, en Palacio. 1870. Dos tomos. Tomo 1, pp. VI Y VII. Libro elegante
y que contiene en su segundo tomo un estimable estudio de derecho comparado entre
el constitucional francés y el norteamericano. Es curioso indicar que de 1870 -París,
Librería de Rosa y Bouret, dos tomos-- es la traducción que el argentino Florentino
González hace del libro del norteamericano FEDERICO GRIMKE: Naturaleza y tenden-
cias de las instituciones libres. La traducción del libro de Grimke, publicado en inglés
en 1848, circula en México. En Estados Unidos fue una obra de éxito. Es un libro
de ciencia política con claras exposiciones sobre la naturaleza de los poderes legisla-
tivo, ejecutivo; una noticia sobre las constituciones inglesa y francesa, una clara expo-
sición sobre las constituciones escritas y un informe sobre el equilibrio en el gobierno
norteamericano y sobre la influencia de América en Europa.
FEDERALISMO 405
69 Op, cit., p. m.
70 op. cit., Portalis, p. 48. Laboulaye, pp. 108-110, 114, 116, 168-69, 172,
185-86, 193-96 Y 220. Cita a Madison y a ]efferson en las pp. 163 Y 164.
71 Op, cit., pp. 295-358. Recurre a Paschal, Story, Fletcher, Watson, Kent,
]efferson y otros. Sus fuentes son fundamentalmente Kent, Story y, sobre todo,
Paschal. Del estudio comparativo, Castillo Velasco concluye: "La Constitución Norte-
americana es esencialmente federal: La Constitución Mexicana es esencialmente de-
mocrática. Tiene aquélla por fin establecer la justicia y asegurar la Unión, y ésta
asegurar los derechos del hombre. La primera proclama la justicia: la segunda pro-
clama la libertad" (p. 359). El estudio de derecho comparado es suprimido en pos-
teriores ediciones (3a. edición, Librería de Juan Valdés y Cueva. México, 1888).
ISIDRO MONTIEL y DUARTE, en su Derecho Público Mexicallo, en algunos casos (por
ejemplo: Tomo IV, p. XXII y sigs.), recurre al estudio comparativo de las consti-
tuciones mexicanas con la norteamericana. Sin embargo, la obra de este autor debe
tomarse más bien como de documentación que de interpretación. (Los tomos 1 y IV
aparecen en L871 y los tomos JI y III en 1882).
72 Un libro menor (RAMÓN RODRíGUEZ: Derecha Consmucionul, escrito para
servir de texto a los alumnos del Colego Militar. México. 1875. Imprenta en la calle
del Hospicio de San Nicolás número 18). sigue las lineas de la primera edición de
Castillo Velasco (exposición de los principios Jienerales con la doctrina francesa y
comparación de los artículos del texto mexicano con el norteamericano).
73 México, 1871, Imprenta de I. Cumplido.
F EDERALlSMO 407
DE LA
DEMOCRACIA
EN (,A
ALBJO DB TOCQUBVILLB,
ABOG'DO DE LA DIAL 'UPIINC.l DI "I'S.
UADUClDA DE LA (UAlU EDICIC)ft
POI
D. 3. 5ant~tJ bt f1JustalltGntt.
TOMO PRIMERO.
PAR/S,
.LECOINTE, -t., MUELLE DE LOS A.GUSTINOS.
1837.
a·_···~·ln8EJnU!I:tI
=
~
EXPOSICION
~
M
=
QUE CONTR.d
EL RE8TABLECJMIENTO
DE PUEBLA.
·
lE
1
_ 11JI
1 1
1
1 Ile
Ji
PUEBLA: 1838.
lmpruo en. la Ojicina del GobiHno. 1:
~--------------~
Antifederalismo ad boc
415
",'
1I
PROTECCIÓN Y LIBRECAMBIO
LA INDUSTRIALIZACION ALAMANISTA
Su inspiración colonial
8 JOAQufN GARcfA ICAZBALCBTA: Don Pra, Jlltln tle ZlImátraga, primer objs~
J anobispo de Méxi~o. Editorial Porrúa, S. A., México, 1947. Tomo 1, pp. ~18-~21.
, Op. cit.; Tomo m, documentos números ~4 y ~S, (pp. 139-144), en que
viene el parecer de Zumúraga al Consejo de Indias sobre la manera de poblar .,
enriquecer a la Nueva España.
•
428 JESÚS REYES HEROLES
sólo sirven para algunos pintados azules, y para dar salida por este
medio, a algunos lienzos averiados blancos, desfigurándolos con el
arbitrio de la. pintura.
El Banco de Avío
En la administración del Plan de Jalapa se inicia el proyecto
alamanista. De 26 de abril de 1830 es la Circular de la Secretaría
de Relaciones, invitando a los gobiernos de los Estados a promo-
ver el fomento económico.u Los orígenes del Plan y su intención se
ponen de manifiesto en esta circular:
los que a ella concurran. Esto último contiene muy adentro el punto
de partida político: formar una extensa clase industrial que apoye
a las privilegiadas.
A esta circular sigue, el 16 de octubre de 1830, el estableci-
miento de "un Banco de avío para fomento de la industria nacio-
nal"." La ley que establecía el Banco de Avío era simple en su es-
tructura y finalidades. Se trataba fundamentalmente de un organismo
de fomento industrial con un capital de un millón de pesos. Su
financiamiento corría a cargo de los derechos de importación a
los géneros de algodón, que conforme a la ley de 22 de mayo de
1829 se encontraban sujetos a prohibición, destinándose la quinta
parte de dichos derechos al Banco de Avía. Para anticipar la dispo-
sición de las sumas necesarias a las funciones del Banco, se autorizaba
"para negociar sobre la parte de derechos asignada a la formación
del capital del Banco" un préstamo hasta de 200 mil pesos, con el
menor interés posible, que no debía pasar del 370 mensual y a
un plazo no mayor de tres meses. Para la dirección del Banco y "fo-
mento de esos fondos" se preveía el establecimiento de una Junta,
presidida por el Secretario de Estado y del Despacho de Relaciones
y compuesta por un vicepresidente, dos vocales, un secretario y dos
escribientes, de juzgarse necesario. Los fondos del Banco se depo-
sitarían en la Casa de Moneda, a disposición del Secretario de Rela-
ciones, quien, de acuerdo con la Junta, libraría las sumas necesarias.
Se preceptuaba que, al requerirlo los fondos, se establecería una
oficina cuyo personal, en su número y sueldos, sería determinado
por el CongresoY
Las atribuciones de la Junta consistían en: a) " ... compra y
distribución de las máquinas conducentes para el fomento de los
distintos ramos de industria"; b) Franqueo de "los capitales que
necesitaren las diversas compañías que se formaren, o los particu-
lares que se dedicaren a la industria en los Estados, distrito y terri-
torios, con las formalidades y seguridades que los afiancen"; c) Las
máquinas deberían entregarse por sus costos; d) Los créditos, con
12 AIuuLLAGA: Op. cit., año de 1835, p. 520. DUBLÁN y LOZANO: op. cit.,
pp. 293-94.
13 Provisionalmente los miembros de la Junta no gozariande sueldo y se reno-
varían anualmente por orden de antigüedad, pudiendo el Gobierno reelegir al que
le tocara salir. Para secretario y escribientes se emplearían "cesantes útiles" con el
sueldo que les correspondería en su plaza. Al Gobierno tocaba formular el reglamento
del Banco y al Congreso establecer el sueldo de la Junta y empleados, "cuando haya
productos del fondo".
432 JESÚS REYES HEROLES
El segundo momento
punto vital para la industria textil. Alamán enumera las zonas ~ro.
ductoras o potenciales productoras, fundamentalmente las tropica-
les, aun cuando también Sonora, Coahuila y Tamaulipas, Repara
en la frecuencia con que se pierden las cosechas de algodón y en la
necesidad de ensayar diversas semillas y de estudiar los problemas
que al respecto surgen.
En materia de industria, dice que el ramo más adelantado, el
que ha sido siempre de mayor importancia y practicado desde la más
remota antigüedad en nuestro país es el algodón. Desde la Colonia
y a pesar de la política seguida, los tejidos ordinarios de algodón
que se consumían eran de fabricación mexicana. Los desarrollos
logrados durante la Colonia fueron apreciables y la guerra de Inde-
pendencia afectó esta industria, la cual no se restableció por "el
favor que se dispensó al comercio exterior", que "vino a quitar
hasta la esperanza de una nueva época de prosperidad". Tal era la
situación, hasta que con el establecimiento del Banco de Avío, "se
dio nuevo ser a nuestras manufacturas". Precisa que mediante el Ban-
ca de Avío se trató de establecer la industria textil del algodón en
aquellos lugares en que antes había existido y no tanto mediante
crédito, sino haciendo conocer la maquinaria moderna, estimulando
el espíritu de empresa, formando asociaciones industriales y alen-
tando a los capitalistas que se pudieran dedicar a ese giro. Informa
sobre la maquinaria traída para Tlalpan y Celaya y las luchas que
Antuñano tuvo que librar "con las preocupaciones y los errores
populares", que una vez vencidos permitieron que empezara a tra-
bajar la fábrica "La Constancia", y "desde ese momento renació la
industria mexicana".
Alamán, a pesar del tono optimista de esta Memoria, contern-
pla las contradicciones que eran de prever en el desarrollo indus-
trial. En sus memorias de 1830, 1831 Y 1832, piensa en una industria
textil del algodón integrada, abastecida internamente de su materia
prima. En la Memoria de 1843 tal punto de vista es abandonado:
"Por más que los interesados en el monopolio de los algodones
hayan querido obscurecer la verdad, es evidente que las cosechas
nacionales de este fruto no bastan para proveer al consumo actual
que de él hacen las fábricas establecidas". La argumentación ai
respecto es prolija, percibiéndose que procura rebatir los argumen-
tos de los productores de algodón. Se refiere también el los males
del contrabando, que informa se está reduciendo mediante su como
bate. Pero, sobre todo, plantea una contradicción insuperable: la
industria textil del algodón se enfrenta al problema de falta de mer-
PROTECClUl'l y LIDRECAMBIO 447
I error:
,
\ Un ejemplo poco afortunado surge: "Pero bien: el fomento de
la industria nc se consigue en nuestro país con las prohibiciones
absolutas. ¿Cuándo estuvieron más libres de competencia nuestros
tejidos que en tiempo del gobierno español? ¿y cuáles fueron los
progresos de nuestras fábricas? Ningunos, o muy cortos y muy len-
tos", Después de ello, la contradicción tiene que salir: "El sistema
colonial pudo influir en este atraso, porque no estaba en los intere-
ses de la metrópoli el adelanto de tales fábricas". Pero, al margen
de ella, la tesis del liberalismo económico se afirma:
El productor o productores que están seguros de vender sus
géneros, y sacar su ganancia sin temor de competencia en la calidad
y el precio, no se afanan por mejorarlos. Esto proviene de la tendencia
natural de todo hombre a sacar la mayor utilidad posible con el me-
nor trabajo posible. Sabe que si no hay otros productores, se le han
de comprar sus productos, aunque sean malos, y él ha de ganar en
ellos como si fuesen buenos. De aquí es que no necesita de impender
más trabajo ni mayores gastos en mejorarlos. No así habiendo con-
currentes Cada uno quiere atraerse el mayor número posible de com-
pradores, y para esto necesita mejorar la calidad y el precio de lo
que vende,
pp. 3-7, publica un artículo sobre "Qué industria corresponde a la República Me-
xicana y qué ramo de eIla debe fomentarse de preferencia". Coincidiendo con El
Observador, asienta: "Aunque la República Mexicana sea indisputablemente superior
a las que han nacido en este siglo de las colonias españolas, así por el exceso de su
población sobre todas las demás, como por las artes de la civilización y sus riquezas
metálicas; está muy en sus principios para poder rivalizar, no sólo con las naciones
de Europa, pero ni aun con los Estados Unidos del Norte, en la industria manufac-
turera. Los pocos productos de esta industria en México son tan imperfectos y cos-
tosos, que no sólo no podrán ser exportados con ventaja, sino que ni aun habrá faci-
lidad de sostener su expendio en el mercado del país y consumo doméstico contra
los extranjeros de su clase; por más que se multipliquen las prohibiciones, siempre
) en todas partes burladas y eludidas, por el poderoso resorte del interés individual".
JESÚS REYES HEROLES
TADEO ORTIZ
EL CASO ANTUÑANO
Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que las leyes "muy libe-
rales" no sólo se dirigen a formar buenas costumbres civiles, "sino
que también promueven muy eficazmente la prosperidad de la in-
dustria, que da la riqueza".
La tesis de Antuñano es propiciar la industria, para, precisa-
mente, adelantar en lo político. En 1839 se dirige a los federalistas
"de buena fe", diciéndoles que México no puede costear una admi-
nistración muy liberal" y que teme que si nosotros:
... desde ahora pasásemos de las instituciones centrales a las
federales, los intereses de las localidades soberanas, o por mal enten-
didos, o por impotencia física y metálica del gobierno de la unión,
la guerra civil, la desmembración de la República, y tal vez el cauti-
verio de alguna, o todas las fracciones de lo que hoy es República
Mexicana, pondrían el sello a nuestros extravíos políticos, viniendo
a ser nosotros nllellamente colonos, por no habernos contentado con
ser. moderadamente libres.
'9 Enmedio de estas ideas polltícas, innova: postula la ocupación de las muo
jeres en las fábricas de maquinaria moderna (Ventajas políti&as, &ifliles, fabt-iles ,
Jomésti&as file por J. o&Npadón también a las mlljeres en las fábri&as Je ffUII/llina-
,ia moJerna file se está leflantanJo en Méxi&o, Jeben ,edbi,se. Puebla, 1837).
PROTEcaóN y LIBRECAMBIO 477
• ~ Bconomla Politice de Méxiro. IJeas vagas para 11" "lIevo plan de harie"da
Publlra. Puebla, noviembre 4 de 1838. (Sin pie de imprenta).
478 JESÚS REYES HEROLES
) tados con su honor y con su vida, sólo con que se levante "la ley
perniciosísima que prohibe la introducción del algodón extranjero
en rama", ley que produce efectos contrarios a los que se buscan.
/ Santa Anna le contesta desde Manga de Clavo: " ... separado de
los negocios del gabinete como estoy, no debo ingerirme en ellos",
/
/ Pero Antuñano insiste. Le manda muestras de telas producidas en
"La Aurora Industrial" y le expone su tesis central, los polos sobre
los cuales debe girar el bien común:
Mi general, los males de México vienen de las malas costumbres
de un gran número de mexicanos, y aquéllas son efecto del mal
estado de las fortunas en la generalidad de éstas. Lo que se produce
no alcanza a cubrir lo que se consume, y no es bastante lo que se
produce, porque los métodos de obrar en las artes productoras de
riqueza, generalmente son torpes, o lo que es lo mismo, poco econó·
micos. Grande y decidida protección a las empresas de industria fa-
bril moderna, y economía en los gastos por la disminución prudente
PROTECCIONISMO LIBERAL
el banco, y que obre con tal independencia del gobierno, aunque con
sujeción a las bases del nuevo reglamento que haya de formarse.
De este modo progresará nuestra decadente industria y hará la feli-
cidad nacional.
La heterodoxia
Jamás hemos creído que las verdades tan notorias como tres y
dos son cinco, dependan del clima, de la educación, ni de la comple-
xión de los individuos, ni mucho menos que por esos motivos estén
sujetas a variación en los diversos países del mundo, pero sí decimos
y sostenemos que la mayor parte de los que en el día se califican
por principios inmutables en las ciencias políticas y económicas tan
lejos se hallan de ser tan ciertos como tres y dos cinco, que casi todos
no pasan de unas meras paradojas.
PREGUERRA y CRISIS
LA HETERODOXIA RAZONADA
78 Ellos son reeditados en folleto: Coleaié« de arlÍflllos del Siglo XIX sobt.
alzamiento de prohibiciones. El examen de estos artículos lo realizamos en: Economl4
J Polílica en el liberalismo Mexicano, conferencia sustentada el día 27 de enero de
19~6 en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Publicada por Cu-.demos
Americanos, Vol. 2, Marzo-Abril de 19~6.
79 DO(lImenlos relativos ti la rellnión en esla capilfll de los Gohem.()ns tÚ
los Estados . . . Exposición del Secretario del Despacho de HaeinuJa, hllla ni Co.s.¡..
498 JESÚS REYES HEROLES
Por consiguiente:
los documentos falsos y otros arbitrios del contrabaadista, surten todo su efecto cuan·
do se aplican a efectos de comercio lícito". Argumento ya usado por nuestros prime-
ros legisladores. 40. "Finalmente, la claridad y seguridad del sistema prohibitivo
inspira confianza a los nacionales para que dediquen a la industria los enormes capi-
tales y grandes aptitudes que ella necesita. Mas el peligroso y casi ininteligible sis-
tema de los derechos protectores, haciendo temer a todo especulador, retira los capi-
tales, y distrae las aptitudes del objeto a que seria necesario que estuviesen consagrados
excl.usivamente. Esta consideración es de un peso enorme cuando se medita con la
debIda aplicación".
86 Op. cit., p. 55 Y sigs.
87 Op. cit., p. 81 Ysigs.
502 JESÚS REYES HEROLE5
EL ECLECTICISMO DE PRIETO
secuencias hay entre las teorias de Say y Macu11oc, con las leyes
restrictivas que tiene el comercio inglés? ¿No se hallan en abierta
contradicción las doctrinas de Rossi, Blanqui y Chevallier con el sis-
tema tributario de Francia, los impuestos sobre la sal y otros de cuyo
vicioso sistema se ocupa D'Auddifret?90
90 A más de Smith y Say, los autores que cita como librecambistas son los mis-
mos que rebate ANT-MARIE ROEDERER: "EIIIJes Sil' les Jeux systemes opposés Ji
libre erhange e de la protection, Seconde edition. May, 1851. París Chez Guillaumín
et Cie", Chevallier, Blanqui, Rossi, Maculloc, Wolowski, son autores de quien Roe-
derer se ocupa. El libro de Roederer y la vigencia del tema, aparte de razones na-
cionales, obedecen al Congreso de Librecambistas de Bruselas, de fines de 1848. Al
derogarse en Inglaterra la ley sobre los cereales, en 1846, se auspicia la celebración
de un congreso para conseguir el libre acceso de las manufacturas a la Europa Conti-
nental. Blanqui y Marx, este último sin leerlo propiamente en el Congreso, presentan
puntos de vista librecambistas. No deja de influir en México el libro de M. P. Rossr
(Co1m D' Economie Politique, deuzieme edition, Tome Second, París, chez les editeurs
G. Thorel, Libraire, Joubert, Libraire, 1843) que sostiene: 1) La libre influencia de
las circunstancias naturales hace una distribución espontánea del trabajo y el capital;
2) Los productos extranjeros se cambien por productos nativos en general, por lo
que resulta que el sistema prohibitivo no es más que un privilegio acordado a ciertos
productores nacionales en perjuicio de otros productores nacionales y de todos .los
consumidores. No obstante ello, Rossi señala que el principio de la libertad comercial
admite ciertas excepciones, fundadas precisamente en la propia ciencia económica..
ropo cit., p. 291 Y sigs.)
506 JESÚS REYES HEROLES
98 Obras SueiJaJ de JosÉ M' LUIS MORA. París, Librería de Rosa, 1837. Tomo 11,
p. 441.
99 ISIDRO MONTIEL y DUARTE: Derecho Ptíblko Mexkano. México, 1871, Im-
prenta del Gobierno Federal, en Palacio, Tomo IV.
100 Op, ÚI., Tomo cito
512 JESÚS REYES HEROLES
Lerdo. comenta que en ese punto desearía "que hubiese sido más
explícito el señor Lerdo" .105
El propio Lerdo de Tejada, dando cuenta a Comonfort del es-
tado de la hacienda pública, pone en frase gráfica la situación: falta
de recursos y sobra de obligaciones hacen que el Ministro de Ha-
cienda tenga que ocuparse, con preferencia a todo otro asunto, de
"procurarse de algún modo los veinte o veinticinco mil pesos que
necesita tener diariamente en la tesorería general para cubrir las más
urgentes necesidades'r.r" Para Lerdo, el Ministro de Hacienda, "cual
administrador de una de esas casas opulentas, que por la imprevisión
y el desorden caminan directamente a su ruina", tiene por principal
ocupación imponer las rentas del Estado para cubrir las más urgen-
tes necesidades del servicio público "y entretener con buenas palabras
o efímeras promesas, las múltiples exigencias de los innumerables
acreedores que constantemente lo rodean'U'" Los ingresos prove-
nientes del arancel de importación son decisivos para el asediado
Ministro de Hacienda. Cumplir con la promesa de, Ayutla y Aca-
pulco es el camino más sencillo. Un doctrinarismo primario así lo
considera y se conciliaría la exigencia teórica con la necesidad pecu-
niaria del erario.
Sin embargo, en esto, como en otras cuestiones, los liberales no
tomaron el equívoco camino más fácil,
Silíceo, en la Memoria de Fomento, Colonización, Industria y
Comercio, en la parte dedicada a industria y medios de fomentar-
la,l08 traza con amplitud la senda realista seguida para promover la
industria. La postura de Silíceo, y con él la del Gobierno, es de un
realismo tan equilibrado con los objetivos de progreso y los impe-
rativos políticos, que no puede dejar satisfechos ni -a los doctrinarios
elementales del liberalismo económico ni a los simples defensores
de los intereses creados.
109 ZARCO: Historia del Congreso ExtraOf"tlinario Constitllyente tle 1856 y 1857.
Tomo 11, pp. 117-123. México, Imprenta de Ignacio Cumplido, 1857. Esto contrasta
con la identificación que el joven Vallarta sin la responsabilidad de gobernar, hace
entre democracia y "los principios de la escuela económica liberal" (Obras completas
del C. U(. IGN....CIO L. V....LLART....r Primera Parte, trabajos publicados en forma de
folletos. Tomo VI, México, José Joaquín Terrazas e hijas, Imp., 1897, p. 23).
110 Año XI, número 3,235, artículo "México y sus tarifas".
518 JESÚS REYES HEROLES
Creemos haber probado que todos los males que sufre México,
sus revoluciones, su penuria, su poca importancia para los comercios
europeos, su mal estar y su temida disolución, todos tienen su origen
en la tarifa, que impide al gobierno tener recursos, ser fuerte y hacer
sentir su vigorosa mano donde quiera que fuera necesario.
III En buena parte de la teoría, los artículos sobre aduanas y aranceles siguen
e incluso copian lo que al respecto contiene el Diccionario polhico o Enciclopedia del
lenguaje y ciencia política (Por una reunión de diputados y publicistas franceses.
Traducido al castellano y adicionado con varios artículos de importante aplicación a
nuestro país. Cádiz: 1845, Imprenta y litografía de la Sociedad Artística y Literaria).
González repite a veces párrafos íntegros de los que figuran en el Diuionario en lo
relativo a aduanas -p. 33 Y sigs.- y aranceles -p. 79 Y sigs.-, apartándose en
este último tema de las adiciones españolas. Sostiene, como después veremos, ideas
avanzadas en materia social -propiedad, proletarios-- y en materia económica re-
sulta radical, no sólo en lo que toca a la negación del liberalismo económico, como
I ibrecambio, sino, asimismo, en otros aspectos.
PROTECCIÓN Y LIBRECAMBIO 521
Recuerda que aun cuando, tanto Smith como Say, se han de-
clarado por el librecambio, no han postulado la abolición completa
112 El Monilo,. Republicano, año cit., número 3,261, l' de agosto de 1856.
"Historia de las aduanas".
113 Op. cit., número 3,273, 13 de agosto de 1856. "Aranceles".
522 JESÚS REYES HEROLES
Para concluir:
120 op. cit., p. 165. La congruencia de ideas de don Matías Romero descuella si
se considera el discurso que sobre zonas libres pronunció el 3 de noviembre de 1870
(Diario de Jos Deba/es, 59 Congreso Constitucional de la Unión, Tomo llI, corres-
pondiente a! primer período de sesiones ordinarias del año de 1870 a 1871. México,
Imprenta del Gobierno, en Palacio, a cargo de josé Maria Sandova!, 1871. p. 368
y sigs.).
PROTECCIÓN Y LIBRECAMBIO 529
MEMORIA
PUS.lfT.D.l AL
MEXICO.
niPRENTA DE VICENTE GARCU TORRES,
Calle de San Juan de Letren núm. 8.
1857.
Proteccionismo moderado
'33
!:LA !ll!tmT9~1J1
~~ ~~ ~~~~~~~~~ ~~~~~~~
·~Ul ~~(f)~UJ~~Ul~~
P3!U.
~~
pm'ttRtll tl pDrtD! lit la. &rtf.
2RtlllUO tIl
"'J~""
.843.
El tercer Estado
537
nE LA l\E.l'ÚBLICA
IEJ 13B. ~ 00 amoo..
<5'. ~ ~~~< ...".'" /'·".r~?<:k. ",/"" 7'n"'M/rr~¿
~~~~..-....~ en.-cu"'r";":"--'-'¿¿~ ,¿.¿ .,.,,-a<:ou¿l!IF
/.,,¿',~ -;;ya:?P'M .¿..:; a:;;. .23~;Y-'5-H~__ ¿ t'tI'lJ!<
1l1igUo: 184).
T...p........ 1'''1'01. ..,p. n.o por .l )l L••••
... l. <.na 4. 101'a\._ .
LIBERALISMO SOCIAL
2 JOSÉ MARÍA LUIS MORA: México y sus rerolucion.:s, :'arís, Librería de Rosa,
1836. Tomo IV, p. 4.
3 LUCAS ALAMÁN: Historia de México, desde los primeros movimientos que
prepararon su independencia, en el año de 1808, hasta la época presente. México,
~1, Imprenta de J. M. Lara. Tomo IV, p. 723.
LIBERALISMO SOCIAL 543
21 LORENZO DE ZAVALA: Op, at., Tomo JI. Nueva York, Imprenta de Elliot
y Palmer, 1832, p. 104. Dentro del sistema de Zavala, está el que cuatro institucio-
nes son las "que más esencialmente influyen en la suerte de la sociedad": la religión,
la educación, la legislación y las ideas de honor que se le inspiran. Refiriéndose a
legislación, Zavala repara en la importancia de la civil, dado que: "La totalidad de
las propiedades son distribuidas entre los ciudadanos con arreglo a las leyes civiles"
l le parece que: "La ley del congreso general de 1823 que derogó los mayorazgos y
las leyes de colonización que facilitan la distribución de tierras, son de suma utilidad
e influencia para la marcha progresiva de la prosperidad nacional". (01'. cit., pp.
377-78 Y 396-97).
22 ZAVALA: Viaje a Jos ESlados Unidos del Norte de América. París, Imprenta
de Decourchant, 1834, pp. 62, 77·87 Y 3~3·~4.
JESÚS REYES HE ROLES
tuviera sobre alguna parte de dichas obras pías. Los terrenos así
obtenidos deberían ser divididos en "suertes", de acuerdo con las
facilidades que su propia configuración permitiera y sobre la base
de que cada suerte tuviera la extensión necesaria para mantener una
familia. Aprobada por el gobierno la división de suertes, se repar-
tirían éstas entre los agricultores, siempre y cuando: a). No fueran
propietarios de otro terreno capaz de sostener con sus productos una
familia; b). Tuvieran lo necesario, en capital de operación, para
poner en cultivo la suerte que les tocara; c). Fueran trabajadores,
gozaran de buena reputación y no tuvieran fama de contrabandistas
o estafadores de rentas del Estado. El decreto establecía preferencia
en la repartición de tierras para "los que antes eran llamados in-
dios". Igualmente, daba preferencia para las viudas y los jóvenes
que los adquirieran para contraer matrimonio. Asimismo, se esta-
blecía preferencia a los que ya estuvieran radicados en el terreno
que se repartiera o inmediatos a él. Se establecía que los bienes mue-
bles, herramientas, semillas y otros efectos pertenecientes a las obras
pías o cofradías, se repartirían a los colonos que obtuvieran las
suertes, siempre y cuando pudieran afianzar su valor, y que se disfru-
tarían en común las presas, vasos, ojos de agua y cualquier otra obra
o mejora que no fuese susceptible de división material. El decreto
no solamente preveía la venta en los centros de población existentes
y a los que en ellos radicaban, sino también la erección de nuevos
centros de población con solares suficientes para su fundación.
Las porciones se darían en arrendamiento perpetuo, siendo sus-
ceptibles de enajenación, de ser legadas y disponer de ellas en cali-
dad de dueños legítimos. Sólo en el caso de que el colono no pagase
la renta de su suerte en seis meses, perdería su derecho y el terreno
pasaría al banco, mediante decreto del gobierno. Las porciones de
terreno que volvieran al banco por falta de pago, se repartirían entre
otros pobladores y, en caso de que esto no sucediera, se mantendrían
por cuenta del banco, que las pondría en arrendamiento temporal.
El decreto preveía el aumento del valor de las suertes, tanto por el
crecimiento de la población, como por las mejoras hechas en ellas
por los beneficiarios. Las suertes eran divisibles cuando su propia
configuración lo permitiera y en la inteligencia de que las porciones
en que se subdividieran alcanzaran a sostener una familia.
El decreto enuncia todos los bienes que entrarían al banco y
al respecto estatuía:
LIBERALISMO SOCIAL 565
MOVIMIENTOS INSTINTIVOS
Comunismo agrario
Segundo: que se nos deje este pedazo de tierra para estar, porque
no acertamos a estar entre los españoles, sino hasta después que se
asiente y no haya guerra en parte ninguna, iremos a reunirnos; pero
poco a poco con estimación.
Octavo: No es necesario que yo pida monte alguno para ningún
pueblo: en firmando el Sr. Gobernador este papel, cada uno sabe su
pueblo; si tiene comprados algunos montes, esos cogerán para hacer
sus milpas, sea cualquiera, sea español, sea indio, aunque venga entre
ustedes, siendo así que estamos en mutuo amor.
Noveno: todos los montes del Rey que están por el Norte o por
el Oriente, ni en manos del indio está el venderlos ni el español; que
queden para que hagan milpa los pobres; eso está sabido por el ano
tiguo Mapa.41
GOBERNANTES PREOCUPADOS
La circular de Arizcorretu
nales entre las mismas familias indígenas"; pero cree que la princi-
pal causa de esta oposición "ha consistido en que las tierras de
comunidad y de cofradía de parcialidades de indios no tienen bas-
tante extensión para que, distribuidas entre las familias que ahora
las poseen en común correspondan a cada una de ellas una suerte o
solar suficiente para asegurar su subsistencia". Por lo consiguiente,
esta dificultad podría superarse si el Estado "obtuviese por compra
algunos terrenos colindantes con los pueblos indígenas."
De la Rosa se percata del problema del crédito en lo que toca
a los colonos. Propone la colonización de las zonas inmediatas a los
minerales de Mazapil, Sombrerete y Nieves, en que, por la {,!<Ú1
despoblación existente, convendría dar gratis a los nuevos poblado-
res, los terrenos para que construyan sus casas "y suertes de tierra
de suficiente extensión para que bien cultivadas proporcionase cada
una de ellas la cómoda subsistencia de una familia". Pero agrega:
El Acta de [acala
4.1 El Siglo Diez y Nueve. "Contestaci6n del Exmo. Sr. D. Luis de la Rosa, a
la excitativa que le dirigi6 el gobierno de Zacatecas con fecha 13 de marzo del co-
rriente año, para que viniese a encargarse del mismo gobierno". 29, 30 Y 31 de julio
y 1°, 2, 3. 5. 6,7.8 Y 10 de agosto de 1851.
LIBERALISMO SOCIAL 583
48 Bus josé GUTIÉRREZ: Nuevo Código dtl l" Reftwma, Tomo l. Máico,
Imprenta del Constitucional 1868. De la p. 31 a la H.
49 El Siglo Diez y NuevtI. 26 y 27 de julio de 1857. Números 3,207 y 3,208.
México, Imprenta de Ignacio Cumplido. 1857. La Cruz, comentando este manifiesto,
se ocupa, más que de las ideas sociales de Juan Álvarez, de los puntos .relativos a
584 JESÚS REYES HEROLES
Va tan lejos, que cree que algunos pueden pensar que no tiene
fe en los principios de la ciencia económica -liberal- y que está
predicando "estas doctrinas que el vulgo llama subversivas, que los
ricos apellidan expoliadoras, y que sus apóstoles titulan socialismo".
No cae, sin embargo, en ello, dice, subrayando, eso sí, Que tampoco
la economía política ha dado solución a "gravísimas cuestiones so-
ciales", ni ha alcanzado a resolver dos terribles problemas: "concu-
rrencia ilimitada" y "la población", problemas que constituyen los
polos en que gira esa ciencia. Y agrega: "Comprendiendo que el
socialismo' ha tocado con tino esos problemas, y que ofrece la orga-
nización del trabajo y la equitativa distribución de la riqueza, pero
sin jactarme por esto de conocer ese sistema, el más vasto que ha
creado la inteligencia humana, admiro a sus maestros, respeto sus
doctrinas; pero no sigo, ni menos en la tribuna, sus preceptos". Des-
pués de ello, surge el jurista prudente que no quiere exponer a ries-
gos las instituciones creadas fatigosamente: "Respeto mucho el edi-
ficio social, para aventurar una tentativa de reedificación que puede
hacer desprender una piedra que cause la muerte de muchas genera-
cienes"."
Si hay peligro de guerra de castas, esto nada tiene que ver con
la cuestión de libertad de cultos; si el indio se levanta, es para recla-
mar la tierra, el agua que le arrebatan los propietarios. De estas enes-
tiones se ocupará el congreso con más o menos acierto cuando examine
el voto particular del Sr. Arriaga, en el que no hay nada de robo ni
de despojo, ni de delirios comunistas. 56
56 op. cit., pp. 76·77. El Monito, Repllblkano (Afio XI, n6mero ~,2'2, 23
de julio de 18%) reproduce la relaci6n hecha por el periódico poblano El int"ls
general, con el título de "La conspiración de Puebla". Según este informe, el plan
de rebelión que surgió en San Juan Ixtaquistla, debía de estallar en varios puntos,
entre ellos en Izúcar de Matamoros, el 16 de julio. Para. El int"é¡ general, el movi·
miento debía estallar en la boca de la Mixteca y "debia levantar a los indios". Sin
embargo, según este informe, el movimiento que patrocinaba "la causa desesperada
del retroceso", coincidía con la protesta del gobernador de la mitra contra la Ley de
Desamortización. El Monito, Republirano, el 31 de agosto de 18'6 (n6mero ~,291),
publica un voto de gracias de los pueblos del departamento de Matamoros, dirisido
a don Juan B. Traconis, gobernador del Estado, en el que se le dice que él "eom-
prendi6 al primer golpe que era una superchería la guerra de castas con que se azora
. a la naci6n, y una maldad el llamarnos partidarios del pillaje y de la usurpad6n".
El voto de gracias, que es firmado por Pascual Arriaga, asienta que fueron los sol-
dados los que robaron a los habitantes "y que los asesinos de nuestra raza son los
que militaban a SUS órdenes". Agrega que -y esto parece.c9mprobar que en el asunto
había un problema de tierras, como informa Zarco- "Se ha cooéIuido la lucha, ., el
plan de Ayutla ha tenido su complemento por primera vea enue aosotros".
JESÚS REYES HEROLES
La confluencia de ideas
renzo de Zavala, gobernador del estado de México, y secretario de estado del despa-
cho de Hacienda en aquella república". Esta tesis de Fl6rez Estrada la expone en su
folleto de 1839, Del origenil latitlld y efectos del derecho de propiedad. Como asienta
ÁLVARO DE ALBORNOZ -Semblanzas españolas, México, 1954, p. 38 Y sigs.-, en su
idea Flórez Estrada recogía la doctrina agraria española: nacionalizaci6n de la tierra
y su arrendamiento a quienes la trabajen.
63 H. AHRENS: Curso de Derecho Natllral o de Pilosofía del Derecho, tradu-
cido y aumentado por D. Ruperto Navarro Zamorano. Madrid, Boa, Editor. 1841.
p. 195 Y sigs.
64 Op. cit., p. 189.
65 Nllevo Vocablllat"io Pilosófico Democrático. México, reimpreso por Miguel
González. 1834, p. 101.
66 JOSÉ MARÍA LUIS MOlU: Obras sueltas, París, Librería de Rosa. 1837.
Tomo J, p. 171 Y sigs. "Disertaci6n sobre la naturaleza y aplicaci6n de las rentas y
bienes eclesiásticos y sobre la autoridad a que se hallan sujetos en cuanto a su eres-
ción, aumento, subsistencia y supresíén". Impresa de orden y a costa del H. Congreso
de Zacatecas. Imprenta de GalvAn, a carso de Mariano ~alo. Máico. 18~~.
602 JESÚS REYES HEROLES
67 Mora coincide en esto con Jovellanos: "Es preciso confesar, que el derecho
de trasmitir la propiedad a muerte no está contenido ni en los designios ni en las
leyes de la naturaleza" (Informe de D. Gaspar de [avellanos en el Expediente de lp
Ley Agraria. Impreso en Madrid, 1820, p. 151).
LIBERALISMO SOCIAL 603
SU apoyo con toda la parte del linaje humano que sufre y padece",
Para evitar un choque violento "entre los que poseen y los que no
poseen", Méndez tiene su propia sugestión:
Los medios de hacer menos terribles las consecuencias de este
encuentro universal son, no luchar con él, no· resistirle, sino antes
bien darle pábulo. Las sociedades no deben buscar la salvación en las
antiguas leyes, en los añejos usos e ideas de preocupación, sino en
el pensamiento nuevo; antes los nobles, los ricos eran todo, ahora
deben ser nada. 82
82 El Siglo Diez y Nueve, 4a. época, año XVI. México, 19 de mayo de 18~6.
Tomo X. Artículo: "Pobres y ricos".
83 Op. cit., del 4 al 14 de junio de 1856. Los artículos son antisocialistas y se
ocupan de Fourier, Owen, Proudhon, Leroux, Babeuf, Caber, Luis Blanc, etc.
84 PIMENTEL: Op. cit., Tomo Il, 'Parte Cuarta, Capítulo Il, p. 180.
608 JESÚS REYES HEROLES
dejado a los unos todo el poder para oprimir a los otros". Para Díaz
Barriga, prescindiendo de consideraciones morales y de investigar
el origen de la propiedad territorial en México y la legitimidad de
los medios con que se creó, la propiedad debe ser considerada como
trabajo acumulado. Pero el trabajo acumulado sin el trabajo activo
no sólo es estéril para la sociedad, sino pernicioso. El trabajo tiene
un doble derecho a la protección: por una parte, de carácter moral;
por otra, por "el deber que a la sociedad incumbe de dar a cada uno
lo que le pertenece". En estas condiciones no es extraño que la in-
mensa mayoría de nuestro pueblo se halle casi abandonada y que
los hombres estén "en muchos pueblos y fincas reducidos a una con-
dición más miserable que la de las bestias destinadas al servicio".
Las bestias son suficientemente alimentadas para que rindan, en
tanto "que el escaso y cercenado precio del jornal, no es suficiente
para mal alimentar al jornalero y a su familia". A ello hay que agre-
gar que, mal alimentados y peor alojados, los jornaleros "sufren el
peso de las contribuciones de estola por bautismos, casamientos y
entierros, las que aumentan con frecuencia sus angustias y los escla-
vizan por mucho tiempo, por los adelantos a cuenta del trabajo qm
para pagarlos reciben". Cuando tienen alguna enfermedad "acasc
contraída en el trabajo", llegan a ver la muerte como una liberación
Ésta "es una de las causas de la despoblación de nuestro suelo"
pues, si bien nuestro pauperismo "no produce muertes violentas cau-
sadas por el hambre", sí las produce lentas, "causadas por la incle-
mencia, el escaso alimento y demasiado trabajo, cuyo estado impide
la propagación y hace morir los hijos en la infancia".
El remedio para esta situación sólo puede ser resultado del es-
fuerzo simultáneo de la sociedad entera mediante sabias leyes que
provean "considerables reformas". Para que la propiedad siga las
modificaciones de la política e impere la libertad, se requieren refor-
mas sustanciales. Bstas, para Díaz Barriga, son de un liberalismo
económico radical: circulación y división de la propiedad territorial,
pues sin ello no hay libertad de trabajo: "¿De qué sirve la libertad
de trabajo donde la tierra de toda una comarca se halla estancada en
una mano?" De nada, pues esa mano "impone la ley al trabajador,
y si quiere le oprime por falta de competidores, y por la imposibi-
lidad en que se hallan para emigrar los proletarios". Pero Díaz
Barriga no cree en intervenciones tutelares: "Ordenar tasas y aran-
celes para el jornal, demandaría medidas tiránicas o inútiles". La
libertad económica logrará "la armonía en el conjunto para bien
de todos y cada uno de los asociados".
LffiERALISMO SOCIAL 611
88 Díaz Barriga no está solo en este aspecto. Florencio M. del Castillo, al ea-
mentar la circular de Lerdo, de 9 de octubre de 1856, dice que ella tiende a poner
coto a los abusos y a favorecer el mejor cumplimiento de la Ley de Desamortizaci6n
y que el propósito de dicha circular no es otro que: "Difundir el bienestar y los ele-
mentos de prosperidad entre el pueblo, entre los proletarios, que en el antiguo orden
de cosas parecían condenados a trabajar perpetuamente, sin ver jamás el fruto de sus
afanes, sin tener un porvenir, sin mejorar nunca su condición" (El Monitor Repllbli-
cano, 12 de octubre de 1856).
89 También José ]. González publica en El Monitor Repllblüano, a partir del
18 de agosto de 1856, varios artículos sobre "La gran cuestión de la propiedad".
Ellos, sin embargo, son de poca monta. Por lo demás, González (Op. cit., 9 de oc-
tubre de 1856), se refiere a las disputas sobre la propiedad, en que los indígenas
tienen razón, por haber "sido despojados". Sostiene que esos indígenas que se suble-
van por haber sido desposeídos, "no se prestan todavía a desechar el sistema de man-
tener sus tierras en comunidad, porque aún no alcanzan a distinguir los beneficios
de obtener una propiedad cierta. determinada y reconocida",
LIBERALISMO SOOAL 613
ley que gravaba progresivamente las fincas rústicas de acuerdo con su extensión, lo
hacía en una proporción tal, que equivalía al despojo.
618 JESÚS REYES HEROLES
LA
PERIODICO POLITICO
NOTICIOSO.
m n
•
MERIDA.
IMPRENTA DE RAFAEL PEDRERA, CALLE DE SANTIAGO N. 8.
1847.
La guerra social
621
Autocolonizacián
625
DICCIONARIO POLITICO
o
DEL
c:::~ . . .~ = ._.:::;a~_
MPREN .
TA \ L1TOGRAFH DE L\ SOCIEIlAIl AIITlSTlCA \ IITUARIA A CARGO
1>1' " J W'OTINK1,; CAU.F JIR l ..' Z',,(JA _UM 1111
Luis Blanc
CAPITULO VIII
LIBERALISMO SOCIAL
La crítica de Ocampo
2 Debe tenerse en cuenta que para Ocampo "deber" y "Derecho" son una misma
cosa, vistas desde un ángulo distinto y que la "necesidad de las relaciones" es el
origen del Derecho. (Obras completas de MELCHOR OCAMPO, Tomo Il, p. LXXIII.
F. Vázquez, editor, 1901).
LIBERALISMO SOCIAL 631
para ser socios de ellas y que este valor estaba constituido por la
posesión de la tierra.
Incentivos para el acrecentamiento de la propiedad rústica eran
los jornales que privaban y la forma de explotación de los peones,
así como la "in equitativa distribución de los impuestos prediales",
Por último, está la política de la banca privada, que también era
favorable a la concentración de la propiedad rústica y que, según
González Roa, consistía en: a) Aumento de la tasa del interés, en
comparación al que exigía el clero antes de las Leyes de Desamor-
tización y Nacionalización; b) Su carácter discriminatorio, en cuanto
a que la banca sólo prestaba al gran propietario, obligándose así al
pequeño propietario a caer en manos de los usureros, que los hacían
celebrar pactos de venta con retracto, enajenación de las cosechas al
tiempo, etc.; c) Los grandes propietarios, al aumentar la renta
de la tierra, hipotecaban sus propiedades para adquirir más tierra;
d) Finalmente, los bancos de emisión, al operar como refaccionarios,
practicaban en cierta medida una política inflacionaria que alentaba
la concentración de la gran propiedad.
Gonzáles Roa concluye diciendo:
Así, la política ferrocarrilera estableciendo cuotas favorables a los
grandes terratenientes, los bancos proporcionándoles préstamos y el
arancel impidiendo la competencia exterior, vinieron a hacer que los
latifundistas quedaran dueños del mercado sin competencias serias.P
25 RICARDO GARcfA GRANADOS: op. cit., Tomo HI, pp. 100 Y 101.
644 JESÚS REYES HEROLES
LA CUESTION SOCIAL
Feudalismo Industrial
zr Véase: Tomo 11, año de 1833, números 44, 63, 71 Y 74. Artículos contra el
partido aristocrático de México. Aun cuando estos dos periódicos inciden funda-
mentalmente en el aspecto político, no deja de asomar en ellos la cuestión social.
2lI Marzo 6 de 1846. México, Imprenta de Ignacio cumplido.
646 JESÚS REYES HEROLES
Procuradores de pobres.
Proletarios
Dos Simplicio
que "los intereses de los ricos son contrarios a los de los pobres".
Textualmente se asienta:
En el Constituyente
I
60 Op. cit., Tomo 1, pp. 312-14.
668 JESÚS REYES HEROLES
61 Op, cit., Tomo I1, pp. 5-9. 1868. En algunos casos, sus juicios, como antes
decíamos, pecan de ingenuos o disparatados. Por ejemplo, refiriéndose a la explota-
ción minera por el extranjero, dice: "Los mexicanos creemos que los yankees nos
compraron muy barata la California; pero tengamos el consuelo de que ellos se em-
peñen en gastar el oro de la misma California, en explotar nuestras minas: aquí nos
pagarán más de lo que nos deben: (Op. cit., Tomo 1, pp. 370-71).
62 Op. cit., Tomo JI, pp. 11-16.
LIBERALISMO SOCIAL 669
en todo su rigor: "Los dueños de las tierras son los dueños tam-
bién de los cultivadores; sólo hay señores y esclavos", Aboga por la
supresión de los privilegios, pues dice que el método contra deudo-
res y acreedores privilegiados no es acabar con su negocio, sino
sencillamente con su privilegio. Y refiriéndose a los jornaleros, pos-
tula: "Contra los hacendados y los industriales, prohibir el pago en
trabajo forzado, y derogar en tiempo de paz las Penas severas por
faltas de pura disciplina". Como remedio general contra todos los
abusos, "el derecho de asociación, para que los desvalidos se com-
prometan a poner un precio a su trabajo y a proporcionarse mutuos
socorros".
Argumentando en contra de los proteccionistas, que ven en la
propiedad un medio de fomentar la ocupación, expone la libertad
del trabajo y examina el derecho al trabajo: "El derecho al trabajo
no podía realizarse sino por medio del comunismo; y el actual con-
greso no puede decretar esa revolución social, ni la nación hasta
ahora lo desea". Por 10 demás, agrega que "el derecho al trabajo,
aun en una sociedad comunista, no tiene razón de ser, porque en el
comunismo, el trabajo es una obligación y no un derecho"."
En un importante ensayo de 1875 precisa sus ideas sobre el
trabajo. Dice que si, bien desde un punto de vista teórico, la natu-
raleza, las fuerzas dirigidas por el mundo, el trabajo humano y la
legislación que protege la propiedad, forman los valores "que son
necesarios para la subsistencia del hombre", valores que miden el
bienestar y progreso de los distintos grupos de hombres que habitan
en el mundo y que, por consiguiente, desde este punto de vista no
cabe duda que la felicidad de una nación es el producto del trabajo
natural al que se agrega el trabajo de los hombres; hay que hacer
ciertos distingos cuando se abordan los problemas en concreto. Si
el criterio teórico anterior fuese exacto, los pueblos serían felices
"con sólo dar continua ocupación a todos sus habitantes". Pero no
basta dar ocupación. El enriquecimiento individual no es exclusivo
fruto del trabajo propio:
Ningún particular se enriquece con su propio trabajo: el trabajo
personal puede asegurar la subsistencia de una familia; pero sólo el
trabajo ajeno produce la riqueza.
Procuradores de pobres
677
HISTORIA
DE LA
RE'OL~CION DE 1848,
POR
JUléXLCO: ~849.
La confluencia de ideas
679
Feudalismo industrial
INDICE DE GRABADOS
página
Instrucción reservada que el Conde de Revillagigedo dio a su sucesor
en el mando . 59
Constitución política del Estado de Yucatán sancionada en 31 de
marzo de 1841 . 61
Ignacio L. Vallarta . 63
Leyes de Reforma . 65
Manual compendio del Regio Patronato Indiano 139
Manifiesto que el Lic. Clemente Munguía, electo y confirmado Obis-
po de Michoadn por nuestro Smo. Padre el señor Pío IX . 141
Conversaciones del Payo y el Sacristán . 143
Recopilación de Leyes, decretos, bandos, reglamentos, circulares y
providencias de los supremos poderes de los Estados Unidos
Mexicanos 145
El Católico • 247
Comunicaciones oficiales entre el supremo gobierno del Estado de
Zacatecas 249
Carta Pastoral del Illmo. Sr. Arzobispo de México, Dr. D. Lázaro de
la Garza y Vallesteros . 251
Reflexiones sobre los Decretos Episcopales que prohiben el juramento
constitucional 253
La Tolerancia Religiosa en Armonía con el Derecho Divino y Hu-
mano 327
Lecciones de Política y Derecho Público para Instrucción del Pueblo
Mexicano 329
Disertación contra la Tolerancia Religiosa . 331
Memoria de la Primera Secretaría de Estado y del Despacho de Rela-
ciones Interiores y Exteriores . 333
De la democracia en la América del Norte por Alejo de Tocqueville 411
Exposición que contra el restablecimiento del sistema federal dirige
al Exmo. Sr. Presidente de la República la Exma. Junta Depar-
tamental de Puebla 413
681
Radicalismo ininterrumpido
página
Correo de la Federación . 415
El Siglo XIX 417
Memoria presentada al Exmo. Sr. Presidente sustituto de la República
por el C. Miguel Lerdo de Tejada . 531
Colección de artículos de El Siglo XIX . 533
Economía política, documentos en 12 cartas para la historia de la in-
dustria moderna de algodones . 535
Memoria sobre el estado de la agricultura e industria de la República
en el año de 1844 . 537
Revista Yucateca, periódico político y noticioso 619
Expediente sobre rebelión en 1848 . 621
El Siglo XIX . 623
Diccionario político o Enciclopedia del Lenguaje y Ciencia Política 625
Ponciano Arriaga 675
Historia de la Revolución de 1848 por Alfonso de Lamartine 677
El Republicano . 679
Ignacio Ramírez. 681
[
1258
f
REDNACIONAL DE BIBLIOTECAS
PUBLICAS
FECHA DE DEVOLUCION