Está en la página 1de 10

Ensayo Final:

“La Cacería”

Agustín Monsalve y Claudio Pinto


“La Cacería” (2018) es una serie chilena de ficción histórica que cuenta la historia de los
crímenes y la investigación pertinente al actuar del psicópata de Alto Hospicio que tuvieron
lugar entre abril de 1999 y agosto de 2001, de hecho, la serie llega a una minuciosa
representación del modus operandi de las violaciones y desapariciones de las niñas a manos
de Julio Pérez Silva, mientras que, retrata el malestar de la ciudad y las familias afectadas.

La serie nacional, dirigida por Juan Ignacio Sabatini, con la colaboración de Juan Pablo
Sallato, inicia su producción en noviembre de 2017 y termina su rodaje y producción a
comienzos de 2018 en las ciudades chilenas de Iquique y Alto Hospicio. El guion de la serie
fue escrito y editado por Enrique Videla, además, la producción contó con los talentos de
Francisco Melo, Gastón Salgado, Jaime Omeñaca, Alejandro Goic, Valentina Muhr y
Giannina Fruttero, como parte del elenco principal.

Su salida al aire, a mediados de 2018, se da en medio del miedo y la conmoción que generaba
una eventual libertad condicional para Julio Pérez Silva, ya que podía optar a ella dentro de
su cadena perpetua por tener una buena conducta en custodia policial. Ahora bien, quizás el
elemento cultural más importante de la serie nacional y por el cual obtuvo gran recepción fue
el de sus vínculos con el fenómeno cultural del feminismo de tercera ola y del clasismo
endémico de Chile, ya que, como dice Enrique Videla en una entrevista con el periódico La
Tercera: "Esta es la historia de cómo las jóvenes de Alto Hospicio fueron excluidas por la
sociedad, vistas prácticamente como ciudadanas de segunda clase. Refleja un montón de
males, principalmente el clasismo y la misoginia, temas que nos interesaba tocar".

El clasismo está muy presente en las relaciones de Iquique con Alto Hospicio, ya que la urbe
porteña es la ciudad del comercio del norte, mientras que Alto Hospicio es una comunidad
abandonada a su suerte arriba del morro cercano a la metrópoli del litoral. De hecho,
elegimos este capítulo porque Claudio, uno de los autores de este ensayo, es Iquiqueño y
conoce bastante bien el impacto del caso en la sociedad chilena. Este en su minuto fue un
escándalo, ya que, recibió respuestas duras e insolentes por parte de las autoridades, por
ejemplo, Jorge Tapia, el Intendente de Tarapacá de aquel entonces. Él declaró: "Todas ellas
han tenido serios problemas familiares, no quieren volver a sus hogares. Es el momento de
decirle que deben volver y que nosotros vamos a darle todo el apoyo de distintos niveles de
instituciones que pueden ayudarles a salir de distintos problemas que pueden tener" y, gracias
a esas declaraciones se expandieron rápidamente en Iquique rumores de que las jóvenes
habrían huido de sus hogares por problemas de adicción a las drogas o por el trabajo sexual.

Desde ahora se aplicará un análisis de la enunciación presente en el primer episodio de la


serie. Esto implica desglosar todos sus componentes, tales como el enunciador, el enunciado
y el enunciatario, así como los diversos aspectos que denotan una visión de mundo en dicho
mensaje, como sujetos, espacios y ciertos contratos de lectura.

Comenzaremos definiendo a la enunciación como el proceso discursivo. Entiéndase discurso


por la socialización y contextualización del habla como uso o materialización individual de la
lengua, la que a su vez corresponde a los signos y reglas de asociación entre estos. Es decir,
el discurso aglomera el texto, lo dicho o escrito que es perceptible por los sentidos, y su
contexto, la situación o entorno en donde este se percibe por la lectura visual o la audición.
Así lo explica la profesora en semiología María Constanza Mujica, de la Pontificia
Universidad Católica de Chile.

Por su parte, el origen del término se remonta a la obra “Problemas de la Lingüística


General” de 1966, por Émile Benveniste. En el capítulo número cinco, “El aparato formal de
la enunciación”, se menciona que: “La enunciación es este poner a funcionar la lengua por un
acto, individual de utilización” (Benveniste, 1966).

El discurso asume la existencia de un hablante y un oyente concretos, así, un contexto


consistente de quienes hablan o escuchan, donde y cuando. Por lo descrito previamente es
que la enunciación hereda estos factores. Benveniste menciona que: “El acto individual por el
cual se utiliza la lengua introduce como parámetro primero al locutor en las condiciones
necesarias para la enunciación”. Describe que a partir de la enunciación y solo con esta, la
lengua deja de ser posibilidad por medio del discurso que emana del locutor. Luego, enfatiza:
“Inmediatamente, en cuanto se declara locutor y asume la lengua, implanta al otro delante de
él, cualquiera que sea el grado de presencia que atribuya a este otro. Toda enunciación es,
explícita o implícita, una alocución, postula un alocutario” (Benveniste, 1966).

Concluye, luego, un cuadro figurativo de la enunciación, el cual explica con que “la
enunciación plantea dos "figuras" igualmente necesarias, fuente la una, la otra meta de la
enunciación. Es la estructura del diálogo. Dos figuras en posición de interlocutores son
alternativamente protagonistas de la enunciación” (Benveniste, 1966). Así, se puede describir
a la enunciación como un proceso en que un ente concreto produce un texto o enunciado para
otro ser palpable. Pero, aquí se añade que ambos asumen roles lingüísticos de enunciador y
enunciatario respectivamente. Estos conceptos aluden a agentes ideales de la enunciación que
no necesariamente corresponden con el emisor y receptor materiales. El enunciador es la
representación lingüística de quién habla o enuncia, y el enunciatario del oyente o a quién se
habla.

El enunciador genera referencias en su relato que dan cuenta de sí mismo y sobre sus
características, así como las del enunciatario al que espera llegar y su relación con el mundo.
Según Benveniste: “El locutor se apropia el aparato formal de la lengua y enuncia su posición
de locutor mediante indicios específicos, por una parte, y por medio de procedimientos
accesorios por otra”; “El acto individual de apropiación de la lengua introduce al que habla
en su habla“.

Algunas formas utilizadas para lograr la referencia interna en la enunciación son los indicios
de persona o pronombres personales (yo-tú), de ostención o pronombres demostrativos (está,
aquí, allá, etc.) y los tiempos verbales, de los que Benveniste declara: “El presente es
propiamente la fuente del tiempo. Es esta presencia en el mundo que sólo el acto de
enunciación hace posible, pues —piénsese bien— el hombre no dispone de ningún otro
medio de vivir el "ahora" y de hacerlo actual más que realizarlo por inserción del discurso en
el mundo”.

Finalmente, a partir de esta enunciación, el enunciador busca transmitir una perspectiva del
mundo con un propósito de alteración de la realidad a partir de la acción del enunciatario.
Esto se aprecia cuando Benveniste declara: “La condición misma de esta movilización y de
esta apropiación de la lengua es, en el locutor, la necesidad de referir por el discurso y, en el
otro, la posibilidad de correferir idénticamente, en el consenso pragmático que hace de cada
locutor un colocutor. La referencia es parte integrante de la enunciación”. Enfatiza que esto
se logra a través de formas de interrogación, intimación (imperativos o vocativos), de
aserción (como si y no), modalidades formales como los verbos modales, algunos
pertenecientes a la fraseología como quizás, sin duda, probablemente, o la denegación de la
aserción. Estos medios también ubican al enunciador en el enunciado.
Una vez aclarado el marco teórico es que procederemos a analizar el primer episodio de la
serial sobre el caso de las niñas perdidas de Alto Hospicio.

Podemos notar un enunciador que se construye como alguien comprometido con un cambio
en el sistema policial, y consciente de sus deficiencias a nivel nacional. Esto se aprecia en
diálogos como: “En Santiago nunca han pescado mucho lo que pasa acá [...] usted es muy
estrella pa´ estar webiando acá”, “Yo sé que debe ser muy difícil trabajar acá. Nosotros no
tenemos recursos” En estos se indica mediocridad de la institución en otras ciudades que no
son la capital chilena. Otros demuestran falta de compromiso con la labor o poca disposición
a realizarla: “El 99% de los casos la respuesta es fuga”; “Si se prostituyen, que es lo más
probable, deben tener vergüenza de volver con las familias; “Es absolutamente un error
concentrar la investigación acá. Si se prostituyen, no lo van a hacer a tres o cuatro cuadras de
la casa”. También hay otros que denuncian un mal actuar con fuerza desmedida, como
cuando Scarlette, miembro de la banda criminal “Las Lagrimitas”, muestra a su abogada
marcas de golpes recientes tras ser arrestada.

Cuando la abogada menciona que las arrestan por hurto o las manosean en la comisaría, no
solo hay una crítica hacia Carabineros de parte del enunciador, sino que al SENAME
también, al cuestionar el capitán Rojas, a cargo de la investigación, la labor de la abogada,
que intenta hacer tomar en razón a las jóvenes de vez en cuando, algo que cataloga de inútil y
cuestiona si en el Servicio Nacional del Menor estarían mejor.

A través de la abogada también se vislumbra la editorial del enunciador o su opinión sobre


otras instituciones. Su novio le dice: “Te cargan los pacos, te cargan …, te cargan los milicos,
te cargan los políticos, enfatizando que esto ocurre luego de que él mencionará de que no se
le informó del caso de las niñas perdidas desde Santiago, siendo jefe de gabinete en la
Intendencia. También, ella emite la siguiente opinión: “Creo que si fueran rubias de Iquique y
no morenas de Hospicios ya sabríamos que pasó”, en relación a la lentitud del avance en la
investigación y a una realidad de clases privilegiadas y abandonadas que referencia el
enunciador.

El mundo enunciado es uno del que son partícipes personas de una situación económica bajo
el promedio. Tenemos que una de las desaparecidas es la hija de un pescador y una madre
vendedora de almacén. También, la abuela de otra, Macarena Quezada, vive en situación de
pobreza, en una media agua improvisada en una población “callampa”.

El ambiente es árido y seco, sin vida más allá de la ciudad, campamentos o carreteras.
También aislado de la civilización (o de la capital, si gusta decir así). Esto es discernible por
las panorámicas en torno o las tomas desde el aire. Es un lugar donde la vida es dura. para
cualquier ser humano, que debe encontrar un equilibrio térmico corporal y estar cercano a su
tribu para sobrevivir.

Aquí, las Fuerzas Policiales son negligentes al no prestar servicios de búsqueda de personas
desaparecidas previo a las 72 horas de perderse su rastro (de ahí el nombre del episodio), o
incluso más. Como la madre de una de las jóvenes indica: “yo quise poner esa constancia en
junio y recién en noviembre me la aceptaron”. La institución del orden también es
caracterizada como prejuiciosa, por no investigar una caso al ser las víctimas supuestamente
criminales, y poco dispuesta a servir: “Yo capitán , le dije, no era necesario venir”; “Me
dijeron que la Maca seguro se había arrancado y ellos no tenían nada que ver con eso”;
“Pero…según la última declaración que usted nos hizo a nosotros, bueno, figura que su nieta
no era la primera vez que se iba del hogar”; “Esto fue fuga de hogar, usted mismo vio las
condiciones en que vivía la niña”. Se demuestra también con la ausencia de registros de los
nombres de los propietarios y las patentes de los autos en “Hospicios”, por ser tomas ilegales.
Cuando Juan Ávila vuelve para poner la denuncia de la desaparición de su hija, el mismo
carabinero que lo atendió no recuerda su nombre o su solicitud. El mayor que llega luego se
la rechaza otra vez por no cumplirse las 72 horas y acusa implícitamente a Juan de ser un mal
padre, pues dice que no muchos saben dónde están sus niñas, todo mientras bebe algún
líquido de manera relajada, algo que contrasta con el contrato de lectura de una comisaría, un
lugar con escritorios, computadoras, papeles, archivos, lápices, en fin, un ambiente laboral.

El mundo presentado presenta crueldad, evidente en la pobreza de Alto Hospicio, con sus
casas de materiales baratos como madera sin pintura, latas, telas de género, y el maltrato
animal de un cachorro por parte de niños que viven allí. Donde las jóvenes como Scarlette,
que se encuentran en situación vulnerable por pertenecer a una banda criminal, son llevadas a
lugares donde las alcoholizan, las drogan, y las violan. “Las Lagrimitas” tienen ese nombre
porque sufren, de acuerdo a lo que testifica su amiga ante el capitán Rojas tras su infortunio.
El subteniente Carrasco, nuevo compañero de Rojas, menciona que al pertenecer la niña
perdida a la banda de “Las Lagrimitas”, que roban, “cogotean”, se prostituyen y fuman pasta
base, se deduce que no las secuestraron o mataron, sino que se escaparon a voluntad,
evidenciando una vez más la ineficiencia de Carabineros, y un contrato de lectura
tergiversado que han adquirido. Otro es el hecho de que un detective santiaguino, con
repertorio de casos de alto calibre, que haya estudiado afuera, esté en Iquique y sea
interpretado como una paradoja por Carrasco, que ve como causal que en la capital haya
cometido un error que le costó su traslado como castigo. Estar en Iquique como policía
competente en este mundo es punición. El capitán Rojas respondió con una sonrisa, por lo
que el carabinero norteño tenía razón y por ende su contrato de lectura también.

Se nos presenta un mundo donde una joven violada y drogada como Scarlett no se atreve a
hablar por miedo, y porque tiene antecedentes por hurto, lo cual le podría ser perjudicial y
podría entrar a la cárcel. Es por esto que el detective santiaguino decide investigar sin poner
la denuncia o extraoficialmente. También, donde el testimonio de su amiga, que Carrasco
define como “pastera”, no es suficiente para conseguir una orden de allanamiento al local “La
Ponderoza”, pese a ya haber sido enviadas denuncias de actividad ilegal en su contra. Se
evidencia un contrato de lectura en que por pertenecer alguien al mundo delictual, si
denuncias a otro delincuente puedes salir perjudicado ante la ley, por lo que no lo haces.

Finalmente, se vislumbra un enunciatario adulto, por los tópicos de alcohol, droga, violación
y asesinato que se tratan en la serie. También, porque muchos de los personajes lo son,
además de tutores de las niñas desaparecidas, como la abogada, la abuela de Macarena
Quezada, los padre y madre de Valeria Ávila, cuyo progenitor pronuncia lo siguiente,
aludiendo indirectamente al enunciatario: “¿Le gustaría que dijeran por la tele que su niño se
fue de su casa porque usted es bueno pal trago, porque le pega, porque lo toca?”; “Si
estuviera en el caso de nosotros que haría?”. A lo que el receptor dentro de la diégesis, el
capitán Rojas, responde: “No descansaría exigiéndole a las autoridades que hicieran todo lo
posible por encontrarlo”.

A modo de conclusión, en el capítulo “72 Horas”, se aprecian las diversas nociones de


ideología presentadas en la obra recopilatoria de Laura Diumich, ahora bien, sabemos que la
ideología en sí hace referencia a “ese aspecto de la condición humana bajo el cual los seres
humanos viven sus vidas como actores conscientes en un mundo que cada uno de ellos
comprende en diverso grado. La ideología es el medio a través del cual operan esta
conciencia y esta significatividad” (Göran Therborn), por ello, se debe entender que la
ideología es colectiva en el contexto de una sociedad homogénea pero está individualizada,
ya que, en ella se representan las nociones y experiencias cotidianas del individuo, sus
doctrinas intelectuales, la conciencia de sus actores sociales, sus pensamientos sistemáticos y,
por último, sus discursos institucionalizadas dentro de su sociedad.

El caso se desenvolvió en medio de una investigación llena de prejuicios que, sin duda,
poseen carácter ideológico, por ejemplo, Ricardo Leiva, autor del libro “Reinas del desierto”,
mientras la serie fue emitida por Mega que "La policía durante mucho tiempo dijo que estas
niñitas se habían fugado por estos problemas familiares y que se habían ido a Perú. Partieron
delegaciones de policías chilenos a Tacna buscando a estas niñitas en prostíbulos y cabarets y
no encontraron ninguna huella. Eso llevó a que este caso sea un descalabro investigativo
judicial en nuestra historia", lo anterior, fue una presunción de la investigación de la PDI,
ahora bien, dicha presunción puede ser renombrada y redefinida como una ideología, ya que,
como dijo Therborn “la ideología enuncia qué es lo posible e imposible” (Therborn (1987:
15-16); Citado en Diumich), por ello, se infiere sin pruebas dinámicas familiares fallidas
dentro de los hogares de las jóvenes, lo cual, imposibilita analizar el caso como lo que fue,
secuestros y violaciones por parte de un sujeto psicopático.

Ahora bien, de igual manera sabemos que esta presunción de la PDI es congruente con las
características principales de una ideología, ya que, en esta destacan un conjunto de creencias
ampliamente sostenidas cuya aceptación es causada socialmente y que son falsa pero cuya
aceptación es en interés de la clase dominante (Callinicos (2004: 156); Citado en Diumich).
De hecho, según el párrafo anterior solo nos falta probar la existencia de un interés de la clase
dominante por su aceptación, por suerte, en la época Jorge Burgos, el secretario del Interior,
sostuvo"Quiero poner a disposición de la prensa que los antecedentes indicarían que, en
algunos casos, no estaríamos en presencia de desapariciones forzadas", de hecho, dicha frase
hundió la carrera política de Burgos luego de los descubrimientos del 2001.

En conclusión, la serie en sus planos e ideología se plantea la tarea de delatar y remarcar la


negligente investigación realizada por la PDI y las respuestas insensibles de las autoridades,
de hecho, muestra complementariamente el daño que presunciones sin pruebas lograron
causar y la preocupante estigmatización a la que son vulnerables y objeto cotidiano los
hospicianos y hospicianas para profundizar esta ideología.

Bibliografía

Benveniste, E., 1966. El aparato formal de la enunciación. 1st ed. [ebook] París: Langages,
pp.82-91. Available at: <https://linguisticaunlp.files.wordpress.com/2011/08/benveniste-el-
aparato-formal.pdf> [Accessed 5 December 2021].

Duimich, L., 2020. Aproximaciones contemporáneas a la ideología. 1st ed. [ebook] Bueno
Aires: Teseopress.com, pp.215-241. Available at:
<https://www.teseopress.com/rostrosdeligualitarismo/chapter/aproximaciones-
contemporaneas-a-la-ideologia-lucha-de-clases-y-cultura/> [Accessed 5 December 2021].

IMDb, I. (2021). "La Cacería: Las Niñas de Alto Hospicio" 72 Horas (TV Episode 2018) -
IMDb. Retrieved 7 December 2021, from https://www.imdb.com/title/tt9012710/fullcredits/?
ref_=tt_cl_sm

Valdivia, G. (2021). Marginalidad e intriga: así es la intensa serie policial sobre Alto
Hospicio. Retrieved 7 December 2021, from
https://www.latercera.com/culto/2018/07/18/marginalidad-e-intriga-asi-la-intensa-serie-
policial-alto-hospicio/

T13, T. (2021). A 20 años del psicópata de Alto Hospicio: los crímenes que impactaron al
país. Retrieved 7 December 2021, from https://www.13.cl/programas/bienvenidos/noticias/a-
20-anos-del-psicopata-de-alto-hospicio-los-crimenes-que-impactaron

Delgado, B. (2018). Juan Ignacio Sabatini y el propósito de «La Cacería»: «Nos obliga a
mirarnos en el espejo y pensar qué necesitamos cambiar». Retrieved 7 December 2021, from
https://www.eldesconcierto.cl/tendencias/2018/08/26/juan-ignacio-sabatini-y-el-proposito-de-
la-caceria-nos-obliga-a-mirarnos-en-el-espejo-y-pensar-que-necesitamos-cambiar.html

MegaNoticias, M. (2021). A 20 años del psicópata de Alto Hospicio: La historia del hombre
que mató a 14 mujeres y conmocionó a Chile. Retrieved 7 December 2021, from
https://www.meganoticias.cl/nacional/353783-caso-alto-hospicio-psicopata-julio-perez-silva-
03-10-2021.html

También podría gustarte