Una de las búsquedas constantes de la humanidad ha sido encontrar los mecanismos

adecuados para el desarrollo de la vida social para todos sin sacrificar el bienestar del
individuo. Esto, junto con la necesidad de limitar el poder de los gobernantes sobre la
gente, permitió la creación de un sistema de valores muy importante, destinado a ser
compartido por todas las personas, independientemente de su origen cultural. de cada
ciudad. Este conjunto de valores se llama derechos humanos.

(Naciones Unidas, 2021) Señala que la Declaración Universal de los Derechos

Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de
diciembre de 1948, es fruto de la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Después
de la Segunda Guerra Mundial y el establecimiento de las Naciones Unidas, la
comunidad internacional prometió no volver a cometer nunca más las atrocidades de
esa guerra. Los líderes mundiales han decidido complementar la Carta de las Naciones
Unidas con una hoja de ruta que garantice los derechos de todas las personas en todas
partes y en todo momento.

(UNICEF, 2019) Creemos que los derechos humanos son normas que reconocen y
protegen la dignidad de todas las personas. Estos derechos rigen la forma en que los
individuos viven e interactúan entre sí en la sociedad, así como su relación y
obligaciones con el Estado.

Según (IIDH, 2009), los atributos, habilidades o ventajas que poseen las personas por el
simple hecho de estar inspiradas en los siguientes principios son:

Dignidad: Considerada de valor intrínseco a todas las personas, independientemente

de su origen social, cultural, económico, político o religioso.

Libertad: Entendemos que los seres humanos son inherentemente libres y que la
libertad puede manifestarse en todos los ámbitos de la vida.

Igualdad: Todos tienen los mismos derechos independientemente de su origen.

Seguridad: Con la reflexión de que todos nacemos libremente y tenemos los mismos
derechos, aquellos que niegan tales derechos universales deben responder a la justicia
(la justicia social se realiza solo por la igualdad entre los individuos).
Los derechos humanos son los siguientes, porque la universalidad de los derechos
humanos y la ambición de la viabilidad del planeta han ofrecido características
especiales

• Inviolabilidad (nadie puede ignorarlos)

• Inalienable (nadie puede renunciar a sus derechos humanos)

• Intransferible (no se puede transferir a otra persona)

• Sin envejecimiento (no desaparecen con el tiempo)

• Ilimitados (ya que no pueden limitarse a los enumerados exhaustivamente en varios

instrumentos legales)

• Indivisibles e interdependientes porque no existen primeros y segundos derechos

humanos. En la práctica, sus únicos límites son el orden público y moral, los derechos
de terceros y las exigencias razonables del bien público.

Las leyes de derechos humanos obligan a los gobiernos a hacer ciertas cosas y les
impiden hacer otras. Las personas también tienen responsabilidades. Como protegen
sus propios derechos, deben respetar los derechos de los demás. Ningún gobierno,
entidad o individuo tiene derecho a hacer nada que viole los derechos de los demás. La
nueva carta constitucional del Ecuador

(Avila.R, 2009), como la mayoría de estas normas, contiene los principios básicos en su
artículo primero. También proporciona disposiciones específicas para la interpretación
y aplicación de los derechos a diferencia de cartas anteriores. los principios de igualdad
y no discriminación; progresivo e ilimitado; responsabilidad pública y privada;
Reconocer que todos los principios y derechos son inalienables, inalienables,
interdependientes y de igual rango. Además, el estado de derecho en nuestro país
impone una de redefinición del ordenamiento jurídico habitual, poniendo los derechos
humanos en el centro de todas las normas e imponiendo pautas estrictas en su
interpretación. El principio fija el procesador como un elemento horizontal que
engloba todo el sistema.
(Danilo.C, 2009) Dice que existe una necesidad urgente en Ecuador de implantar una
figura jurídica capaz de integrar los instrumentos internacionales de derechos
humanos al sistema judicial ecuatoriano, brindando estándares más elevados y
amplios sobre el contenido y efectividad de los derechos humanos. . . Surgió del
reconocimiento del principio humano. La adopción del sistema de bloque
constitucional dentro del derecho ecuatoriano es el dispositivo jurídico más adecuado
para superar la estricta cultura jurídica positivista que desconoce el papel fundamental
del ser humano y la dignidad humana en el mediano y largo plazo. Reconocer la
necesidad de utilizar la figura del bloque de constitucionalidad en el ordenamiento
jurídico ecuatoriano, implica un proceso sistémico único que debe ajustarse a un
contexto nacional específico, lo que inherentemente indica el cumplimiento del nuevo
modelo de Estado de derecho y justicia, es decir. social, democrática, soberana,
independiente, unitaria, pluricultural, plurinacional y laica. Se dice que se han
introducido algunas novedades en cuanto a los principios generales de protección de
los derechos humanos

(Maria.M, 2018). En cuanto al libre ejercicio de los derechos y obligaciones del Estado,
se agregó la frase "sin discriminación alguna" a la Constitución anterior, artículo 20,
que establecía que "las medidas se toman regular y periódicamente a través de planes
y proyectos", para el uso efectivo de estos derechos.” Esta norma constitucional
fortaleció la implementación del mencionado Programa Nacional de Derechos
Humanos.

CONCLUSIÓN GENERAL

Uno de los mayores logros de la Constitución vigente en materia de derechos y

garantías individuales es la clara división de los derechos en derechos civiles, políticos,
económicos, sociales, culturales y colectivos de conformidad con los principios legales
vigentes. derechos humanos internacionales. La mayoría de los derechos garantizados
en esta clasificación fueron reconocidos en la antigua constitución, pero de forma
general y desorganizada, con énfasis en los derechos civiles y políticos más que en los
derechos económicos, sociales y culturales. Este nuevo marco constituye un claro
reconocimiento del principio de universalidad e integridad de todos los derechos
humanos, según el cual los derechos antes mencionados son igualmente importantes y
jerárquicos y por lo tanto merecen una protección igual y efectiva.