Diferencia-arrendamientos.

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Contabilidad Financiera II

2º Grado en Finanzas y Contabilidad

Facultad de Turismo y Finanzas

Universidad de Sevilla

Reservados todos los derechos.

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
 ARRENDAMIENTO FINANCIERO Y OPERATIVO

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ARRENDAMIENTO FINANCIERO
Se define un contrato de arrendamiento financiero como aquel en el que el arrendador transfiere al
arrendatario los riesgos y beneficios inherentes al activo que origina el contrato.
De este modo, al transferir los riesgos y beneficios inherentes a la propiedad y, por tanto, cumplir el
elemento con la definición de activo, el arrendatario reconocerá un activo en su contabilidad atendiendo a la
naturaleza de éste.

Para determinar si un contrato de arrendamiento puede calificarse como financiero la NRV 8ª.1.1 establece
una serie de supuestos que de cumplirse se entiende que el arrendamiento es financiero. Estos son:

- Si existe opción de compra. No deben existir dudas razonables de que se va a ejercitar dicha
opción por parte del arrendador. Es decir, que en el momento de la firma del contrato el arrendador tiene

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suficiente
certeza de que ejercerá la opción de compra cuando llegue el momento. Normalmente, dicha
certeza se entiende que existe si la opción de compra es inferior al valor razonable del bien
arrendado cuando llegue el momento de ejercerla.

- En el caso de que no exista opción de compra, se entienden transferidos los riesgos y

beneficios inherentes a la propiedad del activo en los siguientes casos:

● Si la propiedad del activo se transfiere al arrendatario al finalizar el plazo del arrendamiento.

● Cuando el período de alquiler coincida o cubra la mayor parte de la vida económica del activo.
● Si el valor actual de los pagos mínimos suponen un importe prácticamente igual al de valor
razonable del bien arrendado al principio del contrato.
● Cuando las características del activo objeto del contrato de arrendamiento hacen que su utilidad quede
restringida al arrendatario.
● Si el arrendatario puede cancelar el contrato y las pérdidas que vaya a sufrir el arrendador las asume el
arrendatario.
● Cuando los resultados derivados de las fluctuaciones en el valor razonable del importe residual recaen
sobre el arrendatario.
● Si el arrendatario puede prorrogar el contrato de arrendamiento durante un segundo período, con unos
pagos por arrendamiento sensiblemente inferiores a los del mercado.

Por tanto, que no exista opción de compra no implica que el arrendamiento no pueda calificarse como
financiero y que exista tampoco garantiza que el contrato se clasifique como financiero.

Contabilización.
En el momento inicial el arrendatario reconocerá un activo según su naturaleza (inmovilizado
material o intangible) y un pasivo financiero por el mismo importe. Dicho importe será el menor
entre: (i) valor razonable del activo; (ii) valor actualizado de los pagos mínimos acordados.
En los pagos mínimos acordados se incluye: El pago por la opción de compra si el arrendatario no tiene
dudas razonables sobre su ejercicio y cualquier importe garantizado.
No obstante, se excluyen: las cuotas de carácter contingente, el coste de los servicios prestados por el
arrendador y los impuestos repercutibles por el arrenador.

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 Al valor del activo se incorporarán (mayor valor del activo), en caso de existir, los costes de formalización
del contrato y los costes de puesta en funcionamiento del bien.

Por su parte, para calcular el valor actualizado de los pagos mínimos acordados se utilizará el tipo de
interés implícito del contrato, y si éste no se puede determinar, se usará el tipo de interés de
mercado para operaciones similares.
Los intereses totales del contrato se distribuirán a lo largo del plazo de arrendamiento y se imputarán a la
Cuenta de Pérdidas y ganancias del ejercicio en que se devenguen.

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ARRENDAMIENTO OPERATIVO
Según se recoge en la NRV 8.2.ª, en aquellos contratos de arrendamiento clasificados como operativos,
los ingresos y gastos que surjan se contabilizarán en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias.

No obstante, en la NRV 3ª, apartado h), se indica que cuando el arrendatario realice una inversión en
el bien arrendado y ésta no sea separable del mismo, dicha inversión se contabilizará como
inmovilizado material siempre que cumpla la definición de activo.

La amortización se realizará según la vida útil del inmovilizado que será la duración del contrato
(incluyendo el periodo de renovación) si ésta es inferior a la vida económica del bien.

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Contratos de arrendamiento calificados como operativos en los que existe un periodo de
carencia.
En este sentido, se entiende que el devengo del gasto por arrendamiento se produce desde el momento en el
que el arrendatario dispone del bien, independientemente de que exista un periodo pactado de carencia
durante el cual no se pagarán cuotas de arrendamiento.

En este sentido, el periodo inicial de carencia incluido en los contratos debe entenderse como un incentivo
al arrendamiento que la empresa contabilizará como un menor gasto a lo largo del periodo de
arrendamiento, para lo cual se utilizará un sistema de reparto lineal.
Se comenzá a devengar cuando la empresa asuma el control del activo, circunstancia que se producirá, con
carácter general, a la firma de los correspondientes contratos (cuando se ponga a disposición).

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