Está en la página 1de 2

Buenas Tardes Profesora y Compañeros

Comparto respuestas a la pregunta dinamizadora de esta unidad 3 

AUTONOMIA DE VOLUNTAD PRIVADA

Este principio se refiere al derecho y la capacidad de las personas para tomar decisiones libres y
autónomas sobre sus propias vidas, incluyendo asuntos personales, económicos y legales. 

En el contexto legal, la autonomía de la voluntad privada implica que las personas tienen la
capacidad de celebrar contratos y acuerdos voluntarios, siempre y cuando no sean contrarios a
la ley o a las normas de orden público. Esto significa que las personas tienen la libertad de
tomar decisiones y comprometerse legalmente en situaciones como acuerdos comerciales,
contratos de trabajo, contratos de arrendamiento, testamentos y otros asuntos similares.

 Un ejemplo puede ser: dos personas, Juan y María, deciden celebrar un contrato de
arrendamiento. Juan es propietario de una casa y María está buscando un lugar para vivir.
Ambos llegan a un acuerdo sobre los términos y condiciones del contrato, como la duración del
arrendamiento, el monto del alquiler mensual y las responsabilidades de cada parte.

En este caso, el principio de autonomía de la voluntad privada entra en juego. Tanto Juan como
María son libres de negociar y acordar los términos del contrato según sus necesidades y
preferencias. Si ambas partes están de acuerdo y no hay ninguna disposición contraria a la ley,
el contrato de arrendamiento es válido y vinculante.

El principio de autonomía de la voluntad privada protege el derecho de Juan y María para


tomar decisiones libres y autónomas en relación con el contrato de arrendamiento. Ninguna de
las partes está siendo obligada o coaccionada a aceptar los términos propuestos. Si en algún
momento no están de acuerdo con alguna cláusula o desean modificar el contrato, tienen la
libertad de hacerlo siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo.

Aplicación practica

Como contador público, uno de los roles principales es brindar asesoramiento financiero y
contable a individuos y organizaciones. En este sentido, el principio de autonomía de la
voluntad privada puede ser relevante en situaciones en las que los clientes toman decisiones
sobre su situación financiera y contable.

Por ejemplo, un contador público puede ofrecer recomendaciones sobre la estructura legal y
fiscal más adecuada para un negocio. Sin embargo, la decisión final sobre la estructura legal y
fiscal a adoptar corresponde al cliente, ya que es el propietario y tiene la autonomía de elegir la
opción que mejor se ajuste a sus necesidades y objetivos. El contador público proporciona
información y asesoramiento, pero la toma de decisiones finales recae en el cliente.

Además, en el ámbito de la contabilidad, el principio de autonomía de la voluntad privada


también se refleja en la capacidad de las organizaciones para establecer políticas contables y
presentar información financiera de acuerdo con los principios contables aceptados. Siempre y
cuando se cumplan con los requisitos legales y normativos, las organizaciones tienen cierta
libertad para determinar cómo presentar la información financiera de manera coherente y
adecuada a sus circunstancias particulares. 

También podría gustarte