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Etiología
Suicidio egoísta; que se aplica a las personas que no están bien integradas
en ningún grupo social, lo que explica, por ejemplo, el hecho de que las
solteras son más vulnerables al suicidio que las casadas, y ambientes rurales.
2) Factores psicológicos
Teorías recientes, que se nutren de fantasías que suelen incluir deseos de venganza,
poder, control o castigo; expiación, sacrificio o restitución; escape o sueño; rescate,
renacimiento, reunión con los muertos o una nueva vida o aquellas donde subyacen las
dinámicas de grupo como En los suicidios en masa como los de Masada, los de
Jonestown o los del culto de la Puerta del Cielo.
1. Sexo: Los hombres se suicidan tres veces más que las mujeres, pero éstas intentan
suicidarse o tienen ideaciones suicidas cuatro veces más que ellos, independientemente
de la raza.
2. Método: La tasa más alta de suicidios consumados por hombres se relaciona con los
métodos usados (p. ej., armas de fuego, ahorcamiento, precipitaciones), mientras que las
mujeres suelen tomar una sobredosis de psicofármacos o veneno. Globalmente, el
método más frecuente es el ahorcamiento.
b. Las personas mayores se intentan suicidar menos, pero tienen más éxito cuando lo
hacen.
c. En los últimos años, el ascenso más rápido es entre hombres de 15-24 años.
4. Raza: En Estados Unidos, dos de cada tres suicidios son cometidos por hombres
blancos. El riesgo es menor entre personas que no son blancas. Las tasas de suicidio
entre los norteamericanos nativos e inuits superan la media.
5. Religión: La tasa más alta se observa entre los protestantes y la más baja, entre los
católicos, judíos y musulmanes.
6. Estado civil: La tasa se duplica entre las personas solteras en comparación con las
casadas. Las personas divorciadas, separadas o viudas muestran tasas cuatro o cinco
veces superiores a las de las casadas. Las personas homosexuales corren más riesgo que
las heterosexuales.
9. Fármacos: Algunos fármacos pueden causar depresión, que en algunos casos induce
al suicidio. Entre ellos se encuentran la reserpina, los corticoesteroides, los
antihipertensivos y algunos antineoplásicos.
10. Enfermedades mentales: Casi el 95% de las personas que se suicidan o lo intenta
presentan un trastorno mental diagnosticado: los trastornos depresivos suponen el 80%,
la esquizofrenia el 10%, y la demencia y/o el delírium el 5%. De todas las personas con
trastornos mentales, el 25% presentan también dependencia del alcohol y tienen un
diagnóstico dual, por ejemplo, como es en el caso de los individuos con trastorno de
ansiedad, específicamente angustia y fobia social.
Por otra parte, el trastorno límite de la personalidad se asocia con una tasa elevada de
comportamiento parasuicida. Se cree que el 5% de las personas con un trastorno
antisocial de la personalidad cometen suicidio, sobre todo los reclusos de prisiones, de
tal manera que los presos muestran la tasa más alta de suicidio de cualquier grupo.
Suicidio de médicos
Los estudios indican que los médicos que se suicidan presentan un trastorno mental, por
lo general un trastorno depresivo, de dependencia de sustancias o ambos. En
comparación con la población general, los médicos, tanto hombres como mujeres,
utilizan significativamente más las sobredosis de fármacos y menos las armas de fuego
para suicidarse; el acceso a los fármacos y el conocimiento de sus efectos tóxicos son
factores importantes en los suicidios de los médicos.
En esta profesión, se considera que los que presentan un mayor riesgo son los
psiquiatras, seguidos por los oftalmólogos y los anestesistas, pero todas las
especialidades son vulnerables.
5. Las ideas suicidas de los pacientes esquizofrénicos se deben tomar en serio, porque
tienden a emplear métodos violentos, sumamente letales y, a veces, extraños.
Este término se introdujo para describir a los pacientes que se automutilan (p. ej., se
hacen cortes en la piel), pero que no desean morir. Los estudios indican que cerca del
4% de los pacientes de los hospitales psiquiátricos se han hecho cortes, con una
proporción entre mujeres y hombres de casi 3 a 1.
Estos pacientes suelen estar en la década de los 20 años de edad, y ser solteros o
casados.
La mayoría se cortan con delicadeza, y no toscamente, y lo hacen en privado,
con una hoja de afeitar, un cuchillo, un trozo de cristal o un espejo.
Los cortes afectan principalmente a las muñecas, los brazos, los muslos y las
piernas; es poco frecuente que se corten la cara, las mamas o el abdomen.