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Publio Ovidio Nasón, mejor conocido como Ovidio, fue un poeta romano, que vivió

durante el siglo 1 a.c y siglo 1 d.c. Nació en la ciudad paelignia de Sulmo (actual
Sulmona, en la provincia de L'Aquila, Abruzzo). Ovidio estudio en Roma, tuvo
como maestros a los retóricos Fusco y Porcio Latrón. Se le educó para la política y
destacó en el arte de la retórica. Su padre le exigió una total entrega a la política y
el abandono de la poesía. Se trasladó a Atenas para completar su educación.
Después viajó por Asia y visitó Sicilia, pero pronto abandonó la política para
dedicarse por entero a la poesía, convertido en un hombre adinerado tras heredar
la hacienda de su padre.
Ovidio perteneció a una serie de poetas que no conocieron las guerras civiles que
asolaron Roma durante el siglo I a. C. Los antiguos poetas augusteos, como
Virgilio y Horacio, con sus valores patrióticos y su estética clasicista, estaban ya
muy lejos de la generación de Ovidio, heredero de la estética helenística que
representa el gusto por la erudición y por la despreocupación política y social.
En Roma, donde residió hasta los cincuenta años de edad, se relacionó con la
más alta sociedad, incluido el emperador Octavio Augusto. Sin embargo, en el año
8 d. C. cayó en desgracia y fue desterrado hasta su muerte en Tomis, en el Ponto
Euxino, cerca del Mar Negro, sin que se sepa cuál fue exactamente el motivo; el
propio Ovidio supone que se debió al tono libertino de algunas de sus obras, que
se habría interpretado como un ataque a la política de reforma moral y a la
estética del emperador Augusto, quien llegó a castigar el adulterio como si fuese
una ofensa contra el Estado o la religión, incluso más allá de la propia tradición
romana.
La obra de Ovidio
En su primera etapa, la poesía de Ovidio tiene un tono desenfadado y gira
alrededor del tema del amor y el erotismo. Amores, Arte de amar (considerada por
algunos su obra maestra) y Remedios de amor destacan por la maestría técnica
en el manejo del dístico elegíaco y la facilidad brillante y a veces pintoresca del
verso.
Las obras de Ovidio fueron:
(En orden de publicación)
Amores
Arte de amar (Ars amandi o Ars amatoria)
Remedia amoris
Cosméticos para el rostro femenino (Medicamina faciei feminae)
Heroidas
Medea (tragedia que no se conserva)
Las metamorfosis (Metamorphoseon)
Ibis
Tristes (Tristia)
Cartas del Ponto o Pónticas (Epistulae ex Ponto)
Fastos
Haliéutica (de atribución dudosa)

Legado
El legado de Ovidio ha sido intenso, especialmente a partir del Renacimiento, con
la revalorización de los temas clásicos y la literatura amorosa, antes se
condenaban algunas de sus obras por la noción de pecado medieval, que veía
reprobable un amor carnal desligado de Dios. Quizás el episodio de Apolo y Dafne
de Las metamorfosis ha sido uno de los que más repercursiones ha tenido, tanto
en literatura como en las artes plásticas.

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