LITERATURA

1.- Rasgos fundamentales de cada género

LA POESÍA ÉPICA :
Se entiende por épica aquellas manifestaciones literarias de carácter narrativo que cuentan
con un lenguaje solemne y majestuoso las hazañas legendarias de héroes o los orígenes
míticos de un pueblo.
La épica surge en las culturas primitivas vinculada con la tradición oral: son
composiciones que se transmiten oralmente, generalmente con acompañamiento
musical y que no tienen ni un único autor ni un texto fijo.
Sin embargo, llegó un momento en que algunos de esos cantos fueron puestos por escrito
por uno o varios autores que les dieron un tono más homogéneo: ese fue el caso de las dos
grandes epopeyas griegas, la Ilíada y la Odisea, atribuidas a Homero. Estas dos obras
fueron las que más influyeron en la épica romana y luego en toda la literatura occidental. A
partir de estas dos obras la épica se convierte en un género literario con características bien
definidas. Surge de esta forma el poema épico o épica culta, que dejó de ser una poesía
colectiva para convertirse en obra de un único autor, que escoge el tema y utiliza
conscientemente los recursos estilísticos a su alcance. Se mantuvo el tono grandioso y
solemne y los clichés o frases hechas (como llamar siempre a cada personaje con los
mismos epítetos: "Aquiles el de los pies ligeros"...,
"Apolo el que hiere de lejos"..., etc, que en su origen no eran más que trucos memorísticos
de los rapsodas para rellenar una parte del verso cuando les fallaba la memoria) fueron
imitados por las nuevas generaciones como característica propia de la épica.
En cuanto a los personajes, la epopeya se funda en la existencia de un héroe, que al
enfrentar una serie de obstáculos y adversidades, exalta los valores de una nacionalidad.
Dada su extensión, el poema épico tiene una estructura bien delimitada. Comienza con
una proposición (breve enunciación del asunto que ha de tratarse) a la que normalmente
sigue una invocación, en la que el poeta acude a la divinidad para que lo auxilie en su
empresa. Narración es la parte que contiene el relato de los hechos y en ella se incluyen
discursos, descripciones, exposiciones, símiles y comparaciones.
En lo tocante al estilo épico, es elevado y solemne. La versificación depende de la
época y del gusto personal del poeta, si bien existen metros tradicionalmente épicos,
como el hexámetro dactílico.
A este último tipo de poesía pertenecen todas las obras de carácter épico de la literatura
latina. En el origen y desarrollo del género épico en Roma podemos observar tres
características fundamentales:
- Influencia homérica: en la aparición de la poesía épica latina fue decisivo el
descubrimiento de la literatura y de la mitología griegas por parte de los romanos, que
habían conquistado la Magna Grecia. Los dos poemas homéricos son el punto de arranque
de toda la épica occidental.

- Utilización de la historia nacional como argumento épico: ya desde el principio, de las dos
tendencias posibles en el género épico, el poema de asunto mitológico, helenizante, y la
epopeya nacional, concebida como exaltación de la propia historia, los romanos se
inclinaron preferentemente hacia la segunda. Este hecho se vuelve a constatar en la época
del Imperio. Sólo el genio de Virgilio consiguió armonizar los dos modelos.
- Influencia de la poesía alejandrina: a comienzos del siglo I a.C. se descubre en Roma a los
poetas griegos del siglo III a C. que, reunidos en Alejandría, habían creado una poesía
mitológica erudita. De la influencia de este tipo de poesía surgen en Roma una serie de
poemas narrativos extensos de tema mitológico, escritos en hexámetros. A este tipo
pertenecen las Metamorfosis de Ovidio.

I.- ÉPICA ARCAICA (s. III y II a. C.)

La Odusia, de Livio Andrónico, es el primer poema épico de la literatura latina del que sólo
se conservan 46 versos. Tradicionalmente se ha considerado una traducción al latín de la
Odisea de Homero, aunque presenta diferencias respecto a su modelo, pues utiliza el verso
saturnio, no el hexámetro, y sustituye las divinidades helénicas por las autóctonas latinas.
En estos cambios se aprecia la voluntad de crear una literatura latina genuina.
El Bellum Poenicum, de Nevio, tiene como argumento principal la primera guerra púnica, en
la que el autor participó como combatiente; es decir, un suceso contemporáneo y no remoto
o legendario. Ahí radica su originalidad. Está escrito en versos saturnios. Estilo elevado y
arcaizante. Hace una defensa clara de los valores romanos. Resalta su carácter
nacionalista.
Los Annales, de Ennio, fueron la epopeya nacional romana hasta la aparición de la Eneida.
Ennio narra toda la historia de Roma desde sus orígenes troyanos hasta su época. La
mayoría de hechos narrados corresponden a la segunda guerra púnica. Está escrita en
hexámetros; busca la helenización de la épica latina. Ennio se considera el Homero romano
y aprovecha los recursos estilísticos y los epítetos homéricos. Los Annales fueron utilizados
como libro de texto escolar y estudiados por poetas y filólogos posteriores.
II.-ÉPICA CLÁSICA (s. I a. C.)

La Eneida, de Virgilio, es la gran epopeya nacional de Roma. Fue escrita para glorificación
del pueblo romano y de la propia familia de Augusto. El protagonista es Eneas, hijo de la
diosa Venus, del cual desciende el pueblo romano y la familia de Augusto. Resalta así
Virgilio el origen divino de ambos. Eneas encarna las virtudes tradicionales romanas. Hay
una humanización del género épico. Virgilio consigue al mismo tiempo la perfección en la
estructura narrativa y en el lenguaje poético, sencillo y profundo a la vez. La obra está
dividida en doce libros; en los seis primeros, inspirados en la Odisea, nos cuenta la huída de
Eneas de Troya tras su incendio y sus aventuras hasta llegar al Lacio. En los seis últimos,
cuyo modelo es la Iliada, nos cuenta las guerras entre Eneas, al que ayuda el rey Latino, y
Turno. Es una de las obras maestras de la literatura universal. Ha influido sobretodo en los
poemas épicos medievales y renacentistas, pero sus huellas se rastrean fácilmente en
autores posteriores como Schiller, Victor Hugo, Baudelaire y Eliot.

Las Metamorfosis, la obra maestra de Ovidio, es de dificil clasificación; unos la

consideran poesía didáctica y otros poesía épica-mitológica, por eso la incluimos en este
tema. Las Metamorfosis componen un gran poema mitológico en hexámetros en el que en
15 libros se narran 250 mitos y leyendas sobre las transformaciones que por voluntad de los
dioses sufrieron distintos héroes y heroínas. Fue escrita en plena madurez del poeta y es
una muestra de su gran erudición y profundo conocimiento de la mitología.

III.- ÉPICA POSTAUGUSTEA (s. I d. C.)

La Farsalia, de Lucano, relata los acontecimientos de la guerra civil entre César y Pompeyo.
Arranca con el mítico paso del Rubicón y alcanza su punto culminante en la batalla de
Farsalia con la derrota de Pompeyo. Vuelve a la tradición romana antigua de la epopeya
histórica. Sin duda ha tenido presente la inmensa obra del historiador Tito Livio. Incluye
digresiones de tipo geográfico y etnográfico. Esta transformación del género épico no fue
bien entendida en la antigüedad; sin embargo fue muy admirada en la Edad Media y en
todos los dramas romanos de Sakespeare encontramos huellas de esta obra. Corneille y
Baudelaire también estuvieron influenciados por ella.

Autores y obras:
Épica arcaica: Livio Ándrónico: Odusia, Nevio: Bellum Poenicum, Ennio: Annales
Épica clásica: Virgilio: Eneida, Ovidio: Metamorfosis
Épica postaugústea: Lucano: Farsalia, Estacio: Tebaida, Aquileida, Valerio Flaco:
Argonauticas
Silio Itálico: Punica, Claudio Claudiano: Rapto de Proserpina

POESÍA LÍRICA:
Etimológicamente el término poesía lírica significa "poesía para ser cantada con el
acompañamiento de una lira". Esto era así en Grecia, en donde surge este género poético,
y en este sentido se habla de los líricos griegos (Safo, Alceo, Pindaro, etc.). En la literatura
latina, sin embargo, la poesía lírica no fue jamás cantada, ni tan siquiera recitada con
acompañamiento de lira.
Pero lo que sí tiene en Roma esta poesía, permitiendo que se le dé con justicia el nombre
de lírica, son las otras dos características que tenía ya en Grecia: su carácter subjetivo,
puesto que en ella el poeta vierte sus experiencias personales (especialmente amorosas), y
el empleo de una gran variedad de metros y estrofas, basados generalmente en el número
de sílabas, más que en la alternancia de largas y breves. El cultivo de la poesía lírica se
inicia en Roma bastante tarde, en comparación con otros géneros poéticos. Esto se debe a
que, para que florezca este tipo de poesía intimista, hace falta que se produzca un
enrarecimiento de la vida política y social que aparte a los ciudadanos de los grandes
ideales patrióticos (impulsores por ejemplo de la épica) y los
lleve a encerrarse en la esfera de lo privado.

En el siglo I a. C. surge en Roma una corriente literaria que rechaza la poesía tradicional,
solemne y de carácter objetivo, para inclinarse por una poesía más subjetiva. Estos poetas
son los llamados poetae novi o neotéricos y que se caracterizan por su desmedida
admiración por los poetas griegos, sobre todo los alejandrinos, a los que toman por
modelos. Poseen vastos conocimientos literarios y mitológicos. Sus poemas son breves y
muy cuidados, y en ellos predomina la búsqueda de la belleza formal, por medio de la
selección y la colocación artística de las palabras, la perfección métrica, etc. Prefieren un
tipo de composición breve, delicada e irónica, que refleja los pequeños detalles de la vida
cotidiana Entre estos poetas destaca, muy por encima de todos, CATULO, para muchos el
poeta lírico más importante de la literatura latina. Su obra poética está integrada por 116
composiciones muy variadas en la forma y en los temas. El grupo más numeroso es el
compuesto por los poemas de tipo amoroso y erótico, aunque también encontramos
composiciones en las que aparecen la burla y la caricatura. En estos poemas se expresan,
por primera vez en la literatura latina, los sentimientos personales y la experiencia vital. A
partir del Renacimiento y, sobretodo, en el romanticismo Catulo gozó de enorme
popularidad.
En la época de Augusto es HORACIO el autor más importante. Los Epodos y las Odas son
sus composiciones propiamente líricas. En ambas el poeta imita a los líricos griegos. Los
Epodos son una colección de 17 poemas cortos, escritos en verso de ritmo yámbico. El
segundo es el famosísimo "Beatus ille". En general son composiciones sarcásticas, en las
que ataca a los nuevos ricos, a las mujeres lascivas, a los avaros etc. Las Odas constituyen
la cima de la poesía lírica de todos los tiempos, en ellas alcanza la perfección formal. Son
103 poemas variadísimos en su métrica y en su temática: canta la amistad, el amor, la
patria, etc. Muchos de los tópicos poéticos de todas las épocas y de todas las lenguas,
como el "Carpe diem", la "aurea mediocritas" o el "beatus ille". tienen su origen en las
composiciones de Horacio. Sin él sería muy difícil entender muchas composiciones de
Garcilaso, fray Luis de León o Petrarca. Su influencia llega hasta nuestros días en poetas
como Gerardo Diego, Jorge Guillén, Fernando Pesoa, etc.
Autores y obras: Catulo (sI a.C.): Carmina
Horacio (s. I d. C.):- Epodos
- Odas