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Para otros usos de este término, véase 

Pablo González.

Pablo González

González Garza en 1916.

Gobernador de San Luis Potosí

17 de julio de 1914-20 de julio de 1914

Predecesor Camilo E. Lozano

Sucesor Eulalio Gutiérrez Ortiz

Información personal

Apodo Don Pablo

Nacimiento 5 de mayo de 1879


Lampazos de Naranjo (México)

Fallecimiento 4 de marzo de 1950 (70 años)


Monterrey (México)

Nacionalidad Mexicana

Familia

Cónyuge Carlota Miller Riojas


Hijos Pablo, Carmen, Carlota, María Eugenia y
María Enriqueta

Información profesional

Ocupación Militar y político

Años activo 1911-1918

Lealtad Ejército Constitucionalista 

Rama militar Ejército Constitucionalista (1913-1918)

Rango militar General de División

Conflictos Revolución Mexicana 

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Pablo González Garza (Lampazos de Naranjo, Nuevo León; 5 de mayo de 1879-


Monterrey, Nuevo León; 4 de marzo de 1950),1 fue un militar mexicano que participó en
la Revolución Mexicana en el Ejército Constitucionalista que se destacó por ser el autor
intelectual del asesinato de Emiliano Zapata.
Tras el fin de la Revolución, fue aprehendido y acusado de conspirar contra el gobierno del
presidente Adolfo de la Huerta, por lo que se le formó un consejo de guerra y lo
condenaron a muerte, sin embargo fue indultado por el propio presidente para después
salir al exilio del cual volvería mucho tiempo después.

Índice

 1Inicios
o 1.1Matrimonio e hijos
 2Participación en la Revolución
o 2.1Revolución maderista
o 2.2Revolución constitucionalista
 3Vida post-revolución
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía

Inicios[editar]
Nació en Lampazos de Naranjo, Nuevo León, el 5 de mayo de 1879 y presentado en el
registro civil el 18 del mismo mes, siendo el tercero de los 4 hijos de Pablo González
González y Prudenciana Garza Rodríguez, quienes murieron cuando el pequeño Pablo
contaba sólo tres años. Realizó sus estudios primarios en su pueblo natal, y en enero de
1893 obtuvo una beca para ingresar al Colegio Militar, pero cuando arribó a la ciudad de
México, se enteró de que su beca había sido revocada.
Ese mismo año regresó a Lampazos y luego se trasladó a Nadadores, Coahuila. Entre
1893 y 1897 trabajó en el molino de Puerto del Carmen, a 10 km de aquella población
rumbo a Cuatrociénegas, propiedad del alemán Federico Miller. En 1899 marchó a la
ciudad de Chihuahua; laboró en una fundición y en la Compañía Industrial Mexicana;
también prosiguió el aprendizaje de inglés y matemáticas. En 1901 González se enganchó
como peón para trabajar en el ferrocarril de El Paso a Santa Fe, California, en los Estados
Unidos, construcción que se inició en 1902.
Viajó a California para emplearse en los nuevos campos petrolíferos de la Pearson Oil
Company; después de algunos meses volvió con la empresa del ferrocarril de Santa Fe y
ocupó el cargo de comisario general de la línea de edificación. Tomó clases de geografía,
historia, economía, política y telegrafía.
En Estados Unidos tuvo nexos con Ricardo Flores Magón a través de su primo hermano,
el profesor y periodista Antonio I. Villarreal.

Matrimonio e hijos[editar]
Pablo González contrajo matrimonio en 1907 con Carlota Miller Rojas hija de Federico
Miller y de Dionisia Rojas, en San Antonio, Texas. Tuvieron 6 hijos:

 Margarita González Miller, casada con Adolfo Aureliano Urrutia Fernández, hijo
del doctor Aureliano Urrutia, de filiación huertista.
 Pablo González Miller
 Carmen González Miller
 Carlota González Miller, casada en 1951, tras la muerte de su padre con el
doctor Aureliano Urrutia, suegro de su hermana Margarita y padre de su
cuñado Adolfo Aureliano.
 María Cristina González Miller
 María Enriqueta González Miller

Participación en la Revolución[editar]
Revolución maderista[editar]
En 1907 retornó a México y se afilió al partido maderista. En el Molino de Puerto del
Carmen fabricó harina de trigo e instaló un cuartel general clandestino del Club Juárez. El
22 de enero de 1911 se levantó en armas con 60 voluntarios oriundos de esa población,
de San Buenaventura y de Sacramento. Combatió contra tropas porfiristas desde enero
hasta mayo de 1911. Capturó las plazas de Cuatro Ciénegas y Monclova, Coahuila. El 7
de junio licenció sus tropas por disposición de Francisco I. Madero. Obtuvo el grado de
teniente coronel de caballería.
Durante la rebelión de Pascual Orozco, Pablo González volvió a tomar las armas. Ya con
el grado de teniente coronel combatió, en abril de 1912, a José Inés Salazar en los
Divisaderos, Coahuila, persiguiéndole hasta Puerto de Jara. Con su regimiento Auxiliares
de Monclova combatió también a Marcelo Caraveo.
En noviembre del mismo 1912 coordinó la campaña contra el indio Mariano en la región
del río Nazas, derrotándolo en Peñón Blanco. Pasó de allí a Chihuahua. Derrotó a Joaquín
Porras en Julimes, el 10 de febrero de 1913.

Revolución constitucionalista[editar]
Iniciada la revolución constitucionalista, González pasó a Coahuila el 26 de febrero, a
presentarse ante Venustiano Carranza con su regimiento. A partir del 7 de marzo
emprendió la campaña al norte de Nuevo León sobre Lampazos, Villaldama y Bustamante,
con el propósito de avanzar sobre Monterrey. Sostuvo un encuentro en Espinazo y el 8 de
julio de 1913 tomó la población de Candela. Por estas fechas fue ascendido a general
brigadier.
Volvió sobre Monclova y Río Grande, luchando contra las fuerzas federales de Joaquín
Mass, movilizándose nuevamente hacia Lampazos. En octubre ostentaba ya el grado de
general de brigada y tenía a su cargo la División del Noreste. Avanzó sobre Monterrey,
sosteniendo combates en Saltillo y en el Topo, contra las fuerzas de Miguel Quiroga y
Rubio Nafarrete.
El 23 y 24 de octubre de 1913 atacó Monterrey, ciudad que era defendida por los
generales Rodolfo Iberri, Fernando Carranza, Ricardo Peña y Miguel Quiroga, quienes
obligaron al general Pablo González Garza a retirase hacia Tamaulipas. Poco tiempo
después sostuvo encuentros en General Terán y Montemorelos y desde su cuartel
general, en la población de Jiménez, se movilizó hacia Victoria, logrando capturar esta
plaza.
Posteriormente marchó sobre Tampico para replegarse hasta Matamoros: su propósito era
el de aislar la ciudad de Monterrey.
Tomó Salinas Victoria el 17 de abril de 1914 y marchó sobre Monterrey, que a la sazón
defendía el general Wigfredo Massiew. Logró tomar la plaza el 24 de abril, siendo
ascendido a general de división. Ya con este grado, González emprendió la campaña
sobre San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato y otros estados.
Desde Querétaro marchó a Toluca, en donde permaneció hasta la capitulación de la
ciudad de México, que en ese entonces estaba ocupada por el general Álvaro Obregón. El
general Pablo González se situó en Puebla.
Al rompimiento del villismo y el carrancismo, no simpatizó con la Convención de
Aguascalientes y se estableció en Tampico desde donde reintentó, aunque sin lograrlo, la
captura de Monterrey. Esto ocurrió en febrero de 1915, siendo rechazado por Felipe
Ángeles.
La batalla del Ébano fue su segundo triunfo más importante pues logró con el apoyo
económico y de armas que le suministró Carranza controlar amplias zonas de explotación
de carbón. Después, mediante varios pequeños avances en el estado de Tamaulipas logró
controlar varios campos petrolíferos que le trajeron ganancias para poder financiar las
acciones de su ejército.
Controló las pretensiones de estadounidenses sobre el petróleo que tenía en su poder y
después trató de tomar la ciudad de Saltillo, capital del estado de Coahuila sin éxito, pues
fue totalmente derrotado por las fuerzas huertistas. Meses después, la División del
Norte tomó dicha ciudad y pudo avanzar a Zacatecas.
El general González Garza, llamado por Carranza, tuvo como misión la recuperación de
la ciudad de México, que había sido atacada por los villistas después de la derrota
en Celaya. González logró tomar la capital el 2 de agosto de 1915. Poco después fue
comisionado por Carranza para pacificar el estado de Morelos, donde se había
rebelado Emiliano Zapata.
Los zapatistas peleaban contra treinta mil soldados constitucionalistas al mando de
general González Garza quien, con sus subordinados, saqueaba y ensangrentaba el
estado de Morelos, donde estableció que «O los pueblos cooperaban con los
comandantes constitucionalistas o sufrirían penas sumarias sin apelación de ninguna
especie». El 15 de septiembre ordenó que las familias rurales del estado fueran
concentradas en las ciudades principales para ser deportadas. El 30 de septiembre, el
coronel Jesús Guajardo, bajo sus órdenes, fusiló a 180 habitantes de Tlaltizapán por no
pagar un impuesto y por zapatistas. Ya en mayo, al tomar las fuerzas de González esa
misma población, habían ejecutado a 268 personas, hombres, mujeres y niños (Hernández
Campos, 1976). De esas mismas gavillas de saqueadores surgió también bajo su mando,
la temible banda del carro gris que asolaba a familias acomodadas de la ciudad de México
cometiendo robos violentos a casa habitación, fingiendo cateos oficiales firmados por el
mismo Pablo González extendidos a los jefes operativos de la banda Rafael Mercadante y
el español Higinio Granda. Quienes fueron indultados en juicios sumarios donde la
mayoría de los operadores de bajo nivel de la banda del carro gris fueron fusilados.
Posteriormente en 1916, mientras en la capital se convocaba al Congreso Constituyente,
los zapatistas volaban el ferrocarril de Cuernavaca y González ordenaba el fusilamiento
sumario de quien ayudara al zapatismo o cualquier otra fracción opuesta al
constitucionalismo. En noviembre, ya con el Constituyente en plena tarea, viendo que no
podía controlar el estado de Morelos, González anunció un plan dizque para intensificar
operaciones; en realidad para retirarse. A mediados de enero de 1917, los zapatistas
habían recuperado el estado (Hernández Campos, 1976).
En las elecciones del 31 de marzo de 1917, Carranza fue elegido presidente, contra los
generales Álvaro Obregón y Pablo González. Dijo Emilio Portes Gil que estos participaron
como candidatos contra su voluntad.
En 1919, el gonzalista Jesús Guajardo hizo creer a Zapata que estaba descontento con
Carranza y se uniría a él. Zapata pidió pruebas y Guajardo, con consentimiento de
Carranza y Pablo González, hizo fusilar a aproximadamente 50 soldados federales y
ofreció a Zapata armamento y municiones. El 10 de abril de ese año asesinó a Zapata en
la hacienda de Chinameca (Morelos).
El general Pablo González Garza fue candidato a la presidencia de la República en 1919,
rebelándose contra Venustiano Carranza quien ya estaba aislado en lo militar, lo político y
lo social.

Cuando el ejército vio que no pasaría pacíficamente el poder a Obregón, más que
levantarse en armas se declaró en huelga. Por último, incluso Pablo González, el de todas
sus confianzas, el ejecutor de Zapata, se levantó contra él, aunque sin reconocer el Plan
de Agua Prieta. Al intentar un levantamiento en Monterrey en 1920, fue aprehendido y
sometido a consejo de guerra en esta ciudad. Fue condenado a muerte, pero la ejecución
fue suspendida y el general González Garza salió del país rumbo a los Estados Unidos.
El diplomático y delegado de México en Alemania Isidro Fabela, quien se había unido a
Carranza por conducto de González protestó ante el Congreso de la Unión y la Suprema
Corte de Justicia por el asesinato de Carranza. Asimismo, se negó a obedecer órdenes de
Pablo González, quien le comunicó que había asumido la presidencia y le ordenó que se
comunicara con Juan Sánchez Azcona, nuevo secretario de Relaciones Exteriores. Fabela
le contestó: “Es usted un soldado rebelde que ha hecho con el presidente Carranza lo
mismo que hiciera el traidor Huerta con el presidente Madero.

Vida post-revolución[editar]
En el tiempo en que Pablo González residía en Estados Unidos, apareció un artículo que
se publicó en la primera plana del periódico El Pueblo, fechada el 19 de enero de 1916,
informando el “Manifiesto a los obreros” que expidió el general Pablo González Garza. En
dicho documento, González Garza muestra su posición y su ideología revolucionaria,
contrastando con las ideas de Villa y Zapata que mediante el Plan de Ayala demandaban
la repartición de tierras.
Esta era prueba fehaciente de la honradez y moralidad del general Pablo González Garza
cuando, durante el crac comercial mundial del año de 1929, el banco de su propiedad, el
Mexican American Banking Company de Laredo, Texas, pudiendo González Garza
haberse amparado con la ley vigente sobre instituciones bancarias, legalmente podía
haberle pagado (declarándose en quiebra) a sus cuenta habientes solamente el 15 % de
sus depósitos y no el 100 %, como lo hizo al liquidar su negocio.
Tal como lo decía el periódico La prensa de San Antonio, el general Pablo González Garza
sacrificó, no solamente "algunas de sus propiedades", sino que en realidad sacrificó todas
sus propiedades, quedándose casi en la inopia.
Regresó a México en 1940, retirado del servicio activo y casi en la miseria por la quiebra
de su banco, muriendo el 4 de marzo de 1950 en la ciudad de Monterrey. Sus restos están
depositados en la Explanada de los Héroes, en la Macroplaza de la ciudad de Monterrey,
junto a los de los generales Antonio I. Villarreal y Juan Zuazua, al pie de la estatua de
don Miguel Hidalgo y Costilla.

Véase también[editar]
 Venustiano Carranza
 Jerónimo Siller
 Álvaro Obregón
 Emiliano Zapata

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