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Organizaciones Internacionales
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Los antecedentes históricos indican, sin embargo, que cuando las políticas
estatales promueven activamente la organización social, por lo general
intentan subordinarla a la iniciativa desde arriba. Pero también indican que no
siempre lo logran y que incluso cuando lo logran, ese control es inestable y
reversible. El nuevo sindicalismo brasileño nació del seno de los sindicatos
controlados. Las organizaciones de piqueteros argentinos surgieron de la
tradición sindical del peronismo desencantado con el menemismo. Los
sindicatos cocaleros surgieron de las cenizas del pacto militar – campesino,
incendiado por la política de erradicación de los cultivos de coca. Los cabildos
indígenas que están en la base de la pirámide organizacional de la
Confederación de Nacionalidades Indigenas del Ecuador (CONAIE)
ecuatoriana emergieron de las estructuras organizativas promovidas por el
Estado para civilizarlos y disciplinarlos.
Los progresismos hicieron mucho menos que sus predecesores de los años
dorados del nacionalismo popular para promover la organización social, pero
hicieron tanto como ellos para controlarla y subordinarla. Paradójicamente
quienes respetaron más la autonomía organizativa de sindicatos y
movimientos sociales fueron quienes se inflamaron menos de retórica
revolucionaria y palabras grandilocuentes. El origen de la divergencia era
menos la naturaleza incendiaria del discurso que la fortaleza relativa de las
estructuras partidarias que dirigían el gobierno. Organizaciones autónomas
podían convertirse en rivales peligrosos de partidos débiles en sistemas
políticos desacreditados. La obsesión por el control siguió la lógica
implacable del poder.
Primera Internacional
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Emblema del Consejo Federal de España de la AIT.
Índice
1Historia
o 1.1Origen
o 1.2Escisión
o 3.1Anarquismo
o 3.2Marxismo
5Véase también
6Bibliografía
7Enlaces externos
Historia[editar]
Origen[editar]
1.Origen
La sociedad humana opera como una gigantesca organización social.
2.Fin específico
Como hemos dicho al principio, las organizaciones sociales se
estructuran siempre en torno a la consecución de un fin último : ya
sea la supervivencia, la administración de ciertos recursos o la
obtención de un beneficio.
3.Estructura y jerarquización
Las organizaciones sociales son entes estructurados y jerarquizados ,
ya que la repartición de las labores requiere siempre de un sector
encargado de la dirigencia y coordinación, de fijar los pasos a seguir
y mantener sincronizados los esfuerzos.
5.Instituciones
El Estado, en tanto sistema humano organizado y jerarquizado en
pos de la justa administración de la vida en sociedad, es un perfecto
ejemplo de organización social compleja, con múltiples
organizaciones sociales haciendo vida en su interior, cada una en pos
de objetivos propios y a menudo contradictorios . A dichas
organizaciones se las denomina instituciones y se encargan de
diversos cometidos específicos dentro de la dinámica de la nación.
La sociedad política
Cualquier tipo de agrupación humana necesita de una mínima organización para la consecución de
sus fines y su permanencia como tal. Incluso, existen ciertas especies animales gregarias, como las
abejas, que presentan, pese a ser sociedades naturales, una cierta configuración política.
La sociedad política humana ha evolucionado desde las primitivas organizaciones tribales hasta la
actual forma denominada Estado. Las formas de organización sociopolíticas previas a esta última se
establecen en un principio de modo no jerárquico, horizontal y basándose en vínculos familiares y
tribales. Posteriormente, surge la figura del jefe, la jerarquía, la especialización y la solidaridad
orgánica, es decir, una sociedad política.
En la sociedad moderna, el Estado garantiza la seguridad del individuo y sus posesiones y delimita
las libertades individuales, determinando derechos y deberes. El poder político garantiza un orden en
la vida social.
Hoy, las sociedades desarrolladas han alcanzado un nivel de complejidad que necesita de un no
menos complejo sistema político. Las democracias son sistemas atentos a los intereses de sus
diversos grupos e individuos. La unidad Estado-nación o Estado federal ha marcado los últimos
siglos. Se complementa, por un lado, con una descentralización que refleja las peculiaridades de
sociedades más pequeñas (comunidades autónomas, cantones suizos, Länder alemanes), con
diferentes niveles de autogobierno; y por otro, con unidades supranacionales, cada vez más
necesarias en un mundo globalizado, como la Unión Europea, la NAFTA y la ONU.
Unidades políticas: ámbito y funciones
Cada Estado se organiza territorialmente en unidades políticas que asumen determinadas funciones
en ámbitos concretos. El Estado español posee tres niveles de Administración territorial.
MUNICIPIO
Formado por una o varias localidades regidas por el mismo Ayuntamiento. La función del
Ayuntamiento, formado por la alcaldía y las concejalías, es la organización de los servicios
municipales (limpieza, transportes, bomberos y otros). Para financiarlos, recaudan tasas e impuestos.
PROVINCIA
Formada por varios municipios y organizada en torno al más importante de todos ellos. En una
provincia encontramos los siguientes componentes políticos:
Diputaciones provinciales. Son órganos de gobierno. (Diputaciones Forales en la CAV).
Subdelegaciones del Gobierno. Impulsoras de las políticas del Estado en la provincia.
Audiencia provincial de Justicia.
COMUNIDAD AUTÓNOMA
Incluye una o varias provincias. Sus componentes políticos son:
Gobierno autónomo. Sus cabezas visibles son, en el caso de Euskadi, el lehendakari y los
diferentes consejeros.
Parlamento autonómico. Es la cámara legislativa.
Tribunal Superior de Justicia.
Delegación del Gobierno central. Responsable en las comunidades autónomas de las
competencias de la Administración del Estado.
Las funciones autonómicas son cada vez más amplias debido a la transferencia de competencias
desde el Gobierno central.
La democracia
La primera constancia histórica de democracia corresponde a la civilización griega. El término
proviene de la suma de demos, que significa pueblo, y cracia, que significa poder, autoridad.
Un Estado democrático moderno se basa en la voluntad popular que se expresa a través del sufragio
universal, mediante el que se eligen unos representantes parlamentarios que redactan y aprueban las
leyes. El pueblo es quien legitima en su origen el imperio de la ley.
PRINCIPIOS DE LA DEMOCRACIA
La democracia se basa en una serie de principios de obligado cumplimiento para su funcionamiento
y desarrollo. Son:
Libertad. Individual (ideológica, religiosa, de residencia, circulación, expresión, información y
cátedra) y colectiva (de participación política).
Justicia. Este principio tiene una triple acepción:
Valor superior, que planea sobre toda la organización del Estado.
Poder Judicial, independiente del resto de poderes del Estado.
Derecho individual a la defensa y tutela de un tribunal.
Igualdad. Nadie puede ser discriminado por razones como nacimiento, raza, sexo, religión u
opinión.
Pluralismo político. Permite la convivencia de diferentes ideologías y se encarna
fundamentalmente en los partidos políticos.
La separación de poderes
En su obra de 1748, El espíritu de las leyes, Charles Louis de Montesquieu estableció el principio de
la separación de poderes. El Estado basa su unidad en el equilibrio entre sus partes. Frente al poder
omnímodo y unitario de las monarquías absolutas del Antiguo Régimen, el Estado de Montesquieu
se funda en la división de poderes. Tres son los poderes independientes en los que se divide el
Estado.
Legislativo. Elabora las leyes. Sus integrantes son elegidos por el pueblo por sufragio universal.
Ejecutivo. Ejerce la acción de gobierno y ejecuta y promulga las leyes aprobadas por el
Legislativo. En un régimen parlamentario y no presidencialista, se elige por sufragio a las
personas integrantes del Parlamento, quienes designan la presidencia del Gobierno, que
propone a las demás personas que conformarán su gabinete, como la vicepresidencia y los
ministerios.
Judicial. Administra la justicia con arreglo a las leyes. En un Estado democrático se ha de regir
por los siguientes principios:
Principio de origen popular de la justicia. Principio de independencia (de los otros poderes)
e imparcialidad (ante las partes en un proceso). Principio de responsabilidad. Las
decisiones de jueces y magistrados han de ser responsables. Se les puede pedir cuentas de
su actuación. Principio de incompatibilidad. Referida a otras funciones públicas, filiación
política o sindical.
La participación
El modo y grado de partición de los individuos de una sociedad en la actividad política es muy
variable. Desde el simple interés por la actividad política como observadores, a la militancia en un
partido, pasando por la pertenencia a un grupo de presión. El acto de votar expresa el mínimo de
participación, aunque en los regímenes democráticos los niveles de abstención suelen ser
importantes.