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CAPITULO I

GENERALIDADES

GENERALIDADES

El alcance de los vehículos tripulados y no tripulados, los explosivos de alto


poder y otros adelantos tecnológicos son las causas determinantes de que
ningún país esté exento de ser alcanzado por los ataques aeroespaciales, y
consecuentemente, de la destrucción que se le pueda ocasionar.

Para un país que posee grandes centros demográficos o industriales, las


consecuencias de un ataque aeroespacial repentino pueden ser graves, por
lo que la existencia de medios aeroespaciales de defensa es indispensable
para la seguridad nacional.

Los factores del Poder Nacional están representados por objetivos


materiales que el enemigo tratará de destruir. Para oponerse a ello se debe
contar con una fuerza capaz de devolver el golpe en forma inmediata y un
fuente de defensa extendida entre el enemigo y los objetivos materiales.

Un país que cuente con un poder ofensivo suficiente, puede disuadir a otro
de llevar a cabo una acción agresiva, siempre que tal poder ofensivo esté
suficientemente protegido para poder devolver el golpe con efectividad. Así
también, la defensa disuade, si impone un elevado costo a la acción
agresora.

Si no se ha podido disuadir, se debe prevenir para que los golpes enemigos


no resulten decisivos. La protección de los factores del Poder Nacional es
una tarea que debe ser llevada a cabo indefectiblemente o, en caso
contrario, el esfuerzo nacional de guerra no podrá continuar.
Tal protección podrá brindarse mediante la ejecución de operaciones
aeroespaciales de defensa, por parte de las fuerzas capacitadas para tal
efecto.

Dichas operaciones son las realizadas con la finalidad de anular, neutralizar,


atenuar o afectar la efectividad de ataques aeroespaciales del enemigo.

Según lo expuesto y, considerando el alcance de las operaciones a

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ejecutar, surge el concepto de Defensa Aeroespacial Integral, que


comprende a la defensa aeroespacial directa e indirecta. Asimismo, la
defensa aeroespacial directa incluye a la activa y pasiva, abarcando la
activa a la de área y local.

DEFENSA AEROESP.
INTEGRAL

DIRECTA INDIRECTA

ACTIVA PASIVA

DE ÁREA LOCAL

Estos conceptos doctrinarios son definidos de la siguiente manera: (Otros


conceptos, ver Anexo “A”).

Defensa Aeroespacial Integral

Es aquella destinada a anular, neutralizar, atenuar o afectar los ataques


aeroespaciales enemigos y minimizar sus efectos, actuando antes o después
que los mismos sean lanzados

Contribuye al logro de la superioridad aérea y protege al Potencial Nacional.

Comprende:

A. Defensa Aeroespacial Directa:

Es la que tiende a anular, neutralizar, atenuar o afectar los ataques


aeroespaciales enemigos y minimizar sus efectos, después de que
los mismos fueron lanzados.

Abarca:

1. Defensa Aeroespacial Activa

Involucra las operaciones destinadas a destruir, neutralizar o

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afectar a los medios aeroespaciales enemigos en el aeroespacio.


Comprende, según las características del medio agresivo empleado la:

a. Defensa Aeroespacial Activa de Área

Es la que emplea el sistema de armas, aire-aire y el de


superficie-aire de mediano alcance con su correspondiente
sistema de Comando y control integrado para proteger con
eficacia y en profundidad a un sector geográfico que puede
contener varios objetivos materiales.

b. Defensa Aeroespacial Activa Local

Es la que emplea la artillería antiaérea y los proyectiles


guiados superficie-aire de corto alcance para
proteger en forma cercana a un objetivo material.

2. Defensa Aeroespacial Pasiva

Es aquella que realiza las medidas preventivas y activas


tendentes a anular, atenuar o disminuir los daños y efectos de los
ataques aeroespaciales enemigos. Su planeamiento y ejecución
no es responsabilidad del Comando Aeroespacial de Defensa,
sino del Ministerio de Defensa.

B. Defensa Aeroespacial Indirecta

Es aquella que tiende a paralizar, destruir o afectar la capacidad


aeroespacial ofensiva del enemigo, antes que los medios hayan
abandonado sus emplazamientos. Su planeamiento y ejecución no
es responsabilidad del Comando Aeroespacial de Defensa, sino del
Comando Aeroespacial Estratégico.

MISIONES DE LAS FUERZAS AEROESPACIALES DE DEFENSA

Según lo expuesto, las misiones en la paz y la guerra de las fuerzas


aeroespaciales de defensa para el cumplimiento de las operaciones de su
competencia son:

En la Paz

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Estructurar un eficiente sistema defensivo y lograr el grado de alistamiento


requerido por sus unidades, a fin de contribuir a la disuasión del enemigo.

En la Guerra

Destruir, neutralizar o afectar, desde el momento de su lanzamiento, las


fuerzas aeroespaciales enemigas que ejecuten tareas contra el Poder
Nacional, a fin de proteger los objetivos materiales de la Nación.

De acuerdo con las misiones para la paz y la guerra podemos inferir que la
misión general de las Fuerzas Aeroespaciales de Defensa es: "Proveer la
defensa aeroespacial activa en todo el territorio nacional a fin de contribuir a la
disuasión del ataque enemigo y si tal disuasión no se produce, evitar que éste
pueda aplicar golpes decisivos".

Asimismo, los medios de las fuerzas aeroespaciales de defensa posibilitan su


empleo en actividades que no están vinculadas directamente con la defensa
aeroespacial, tales como:

Colaborar en la búsqueda y salvamento de los aeromóviles.


Colaborar con las fuerzas que participan en otro tipo de operaciones
aeroespaciales
Proveer información a otras fuerzas aeroespaciales u otras FF.AA.
especialmente en lo referente a la alarma táctica oportuna para la dispersión y
protección de sus medios.

RESPONSABILIDADES

La Defensa Aeroespacial Activa en todo el territorio nacional de los objetivos


materiales del Poder Nacional, es una responsabilidad conjunta de las FF.AA.
que se ejerce mediante un "Comando Aeroespacial de Defensa", creado para
tal fin y del cual dependen los Sectores de Defensa Aeroespacial en que se
subdivida el país.

La Defensa Aeroespacial Activa del aeroespacio boliviano es conducida por un


Comando Conjunto, cuyo comandante deberá ser un General de la FAB, quien
tiene bajo su comando o control operacional los medios activos de defensa de
la Fuerza Aérea, Ejército y Armada, puestos a su disposición.

Del Comandante de la Defensa Aeroespacial

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Son responsabilidades del Comandante de Defensa Aeroespacial las


siguientes

El ejercicio de las responsabilidades propias de un Comandante Aéreo.

Conducción de los medios bajo comando o control operacional.

Coordinación de los medios antiaéreos activos y/o pasivos de las FF.AA.

Organización, planeamiento y ejecución de la defensa aeroespacial activa, de


área y local, de los objetivos de interés nacional, con sistemas de armas aire-
aire, superficie-aire y Sistema de Control Aéreo Defensivo.

Entender en el desarrollo de la doctrina de procedimientos correspondientes

Entender en el adiestramiento y ejercicio de la defensa aerospacial conjunta

Comunicar los estados de alarma a:

- El Servicio Civil de Defensa, el que realizará la difusión de los


mismos.
- Las Unidades de las FFAA siendo la responsabilidad de cada Fuerza
su difusión.

Establecer los estados de disponibilidad en el ámbito de su Comando.

Contribuir a la investigación y el desarrollo de los sistemas de armas, con la


finalidad de lograr la sorpresa en el empleo de nuevas tecnologías y de
acuerdo con los objetivos establecidos en el Plan de Evolución de las FFAA

Durante la paz, mantener los medios aeroespaciales de Defensa con la


capacidad operativa necesaria para ejercer la disuasión.

Las que se fijan en la Doctrina Básica para la acción Conjunta de las Fuerzas
Armadas.

Toda la responsabilidad que surja de la misión.

Cuando se establezcan el o los Teatros de Operaciones, dentro de los límites


geográficos del país, la Conducción Estratégica Militar podrá disponer que, el
o los Comandos Aéreos de Teatros de Operaciones (CCAATTOO) integrados

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con personal del Comando Aeroespacial de Defensa ejerzan la conducción de


la defensa aérea directa en su jurisdicción. La ejecución de las operaciones
aéreas de defensa en el o los TT.OO. responderá a la conducción centralizada
del Comando Aeroespacial de Defensa a través del o los CCAATTOO en todo
el Territorio Nacional, evitando superposición de esfuerzos innecesarios ante
situaciones críticas.

La defensa antiaérea con sistemas de armas superficie aire de corto alcance


para proteger al personal y material de cada Fuerza Armada, es una
responsabilidad de los mismos dentro y fuera de un TO.

De lo mencionado precedentemente, se desprende que, al crearse los


CCAATTOO, éstos por delegación de autoridad del Comandante Aeroespacial
de Defensa, podrán ejercer la conducción de los medios de defensa aérea
asignados o agregados al TO y de aquellos que perteneciendo a este
Comando, el Nivel Estratégico Militar, determine poner a su disposición.

Lo expuesto determina la necesidad de una estrecha coordinación e


intercambio de información, entre el Comandante Aeroespacial de Defensa y
el Comandante Aéreo del Teatro de Operaciones, para asegurar la
sincronización y funcionamiento efectivo de todo el sistema.

Del Jefe de Sector

El Jefe de Sector de Defensa Aeroespacial es responsable de:

El ejercicio de las responsabilidades y atribuciones propias de un Comandante


de una Gran Unidad Aérea.

Planeamiento, organización y ejecución de la Defensa Aeroespacial Directa


Activa en su sector.

Conducción de los medios bajo Comando o Control Operacional.

Del Comandante General de la Fuerza Aérea

Mientras no se cree el Comando Aéreo de Defensa (CAD), el Comandante


General de la Fuerza Aérea tiene todas las responsabilidades señaladas para
el Comandante de Defensa Aeroespacial y las de los Jefes de Sector, a través
de los Comandos y Unidades que dispone para tal fin.

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Asimismo, son responsabilidades inherentes al Comando General de la


Fuerza Aérea en todos los casos, aún cuando se hubiere creado el CAD, las
siguientes:

Disponer de los medios en calidad, cantidad y oportunidad para poder


suministrarlos al Comando Aeroespacial de Defensa y Sectores de Defensa
Aeroespacial.

Desarrollar la capacitación individual del personal a través de la instrucción de


formación y perfeccionamiento.

Proveer la parte de sostén logístico y de control administrativo que le


corresponde (mantenimiento mayor, reemplazos de personal, etc.)

Asesorar al Ministerio de Defensa y Aeronáutica en protección antiaérea


pasiva; emisión de normas sobre oscurecimientos, enmascaramiento de
refugios antiaéreos y objetivos materiales vitales y demás medidas de carácter
general.

Fiscalizar las medidas que se adopten sobre la protección antiaérea pasiva e


informar al respecto al Ministerio de Defensa.

Del Ministro de Defensa

Son responsabilidades inherentes al Ministro de Defensa:

Dictar las normas para la protección antiaérea pasiva con el asesoramiento de


la Fuerza Aérea.

El planeamiento, dirección superior y promoción de la Defensa Civil, que


comprende las medidas para la instrucción del medio civil y la protección,
reacondicionamiento y servicios esenciales.

De Secretarios de Estado y Prefectos de Departamento

Los Secretarios de Estado, Prefectos de Departamento, Subprefectos,


Alcaldes Departamentales y Provinciales, Comités Cívicos, tienen la
responsabilidad de organizar planificar y ejecutar según corresponda, el
empleo del Servicio Civil de Defensa, dentro de los ámbitos de su respectiva
competencia conforme a las instrucciones que al efecto imparte el Ministerio
de Defensa, con excepción de los teatros de operaciones que se hubieran

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decretado.

TAREAS

La defensa aeroespacial activa se logra mediante la ejecución de cuatro tareas


básicas, que siguen normalmente una secuencia ordenada.

Dichas tareas son:

Detección

Es la acción de explorar sistemáticamente el aeroespacio, sobre un área


determinada, con medios electrónicos y/o visuales, con el objeto de determinar
la existencia de vehículos aeroespaciales y sus movimientos.

Identificación

Es la acción de determinar si un vehículo detectado es propio, enemigo o


neutral.

Interceptación

Es la acción de guiar los medios agresivos de la defensa, para ponerlos en


contacto con los medios aeroespaciales enemigos o no identificados y su
posterior recuperación, cuando son tripulados.

Destrucción

Es la acción que tiene como objetivo destruir o dañar los medios


aeroespaciales enemigos, mediante la utilización de las armas del sistema de
defensa aeroespacial.

Las tareas de detección e identificación son ejecutadas por el Sistema de


Control Aéreo Defensivo; la interceptación es compartida entre dicho sistema
y los medios agresivos de la defensa; mientras que la tarea de destrucción es
ejecutada exclusivamente por los medios agresivos de la defensa.

PRINCIPIOS DE CONDUCCIÓN Y CONCEPTO DE EMPLEO

Generalidades

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Se considera principio de Conducción al principio de normas fundamentales


surgidas del estudio analítico de la historia militar, cuya observancia posibilita
en gran medida, la obtención del éxito en el empleo de las fuerzas.

La aplicación de este Principio no debe ser dogmática, sino resultante de un


profundo conocimiento del problema militar a resolver. Se debe tener presente
que el mismo integra factores que son interdependientes y olvidar este criterio
resulta tan grave trasgresión como loa exclusión de alguno de ellos al planear
y ejecutar la operación.

La Fuerza Aérea considera como Principio de Conducción, el Principio Militar


Fundamental (PMF), que se enuncia a continuación.

El logro de un Objetivo Militar, (Creación o Mantenimiento de una situación


militar favorable) depende de la realización de operaciones eficaces, cuyas
características son:

Acción eficaz contra OOMM correctos


Correcta distribución del poder combativo
Que la acción se realice desde posiciones relativas favorables
Con una adecuada libertad de acción

Características que a su vez, deberán cumplir los requisitos de:

APTITUD, determinada por el efecto deseado (ED).


FACTIBILIDAD, sobre la base del poder relativo, (determinada por los
medios disponibles, medios en oposición influenciados por las
características del ámbito de operaciones).
ACEPTABILIDAD; determinada por las consecuencias en cuanto a los
esfuerzos requeridos.

Factores que a su vez, son interdependientes.

El principio de conducción mencionado tiene su aplicación en las Operaciones


Aeroespaciales de Defensa de acuerdo con las consideraciones para cada
una de sus características.

A. Acción eficaz contra OOMM correctos

Para que una operación aeroespacial progrese satisfactoriamente y


alcance con plenitud los resultados esperados, es imprescindible:

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Partir de la cuidadosa elección del objetivo más apto, factible y


aceptable.
Sostener el objetivo elegido y la acción emprendida, hasta alcanzar
el efecto deseado.

La finalidad o efecto deseado con que se emprende una acción


constituye el objetivo. La selección de un objetivo correcto demanda
conocimiento y juicio. Debe concurrir en forma directa a lograr el efecto
deseado (requisito de aptitud); ser posible de lograr con los medios que
la Fuerza dispone (requisitos de factibilidad) y demandar un costo
que la conducción juzgue reditivo con relación al resultado
esperado (requisito de aceptabilidad).

Asimismo, diversiones del objetivo principal son muy raramente


justificadas, y en tal caso, solo su resultado influye favorablemente
sobre el logro del objetivo principal.

Esta característica aplicada en las operaciones aeroespaciales de


defensa, significa tanto el seleccionar el objetivo a defender como al
medio incursos a destruir, por lo que se debe tener en cuenta:

Determinación del o de los objetivos materiales amenazados. Este


concepto de empleo tiene particular importancia constituyendo la base
fundamental por el planeamiento. Partiendo de las Hipótesis de
Guerra, durante la paz, la conducción estratégica militar efectuara su
determinación.

Localización del o de los ataques enemigos.- Determinando el que


representa su centro de gravedad.

Ataque a los medios aeroespaciales.- En toda oportunidad y lugar,


desde el momento que abandonen sus emplazamientos y aunque los
mismos ya hayan alcanzado su propósito.

B. Correcta distribución del Poder Combativo

Es de significativa importancia que se cumpla el concepto de


indivisibilidad e integridad del Poder Aeroespacial Nacional, lo que hace
que se lleve a cabo una conducción centralizada, para asegurar una
unidad de concepción, planificación y ejecución de las operaciones, que

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no es impedimento para una ejecución descentralizada.

Esto hace que los diferentes componentes de las fuerzas


aeroespaciales de defensa sean parte inseparable de un todo, a los
efectos que, con la mayor economía de los medios, realizando una
correcta distribución de los mismos, teniendo en cuenta los objetivos
materiales a defender, se obtenga la máxima capacidad de detección,
identificación, interceptación y destrucción de los incursores enemigos.

C. Acción desde posiciones relativas favorables

Seleccionados los OOMM y determinada la distribución del poder


combativo (medios asignados y cálculo del esfuerzo) se deberán
verificar las posiciones que resulten más favorables para proyectar la
propia acción.

La ejecución descentralizada de las operaciones es un concepto que


surge de la necesidad de oportunidad en el accionar defensivo, por
cuanto el tiempo y la distancia actúan como variables condicionantes
para el empeño de sus medios por aquellos jefes subordinados que por
conocer la situación con más actualidad, pueden emplear las armas de
la forma más rápida y conveniente.

Estas posiciones deberán analizarse, al igual que las anteriores


características, respecto a su aptitud, factibilidad y aceptabilidad referida
al efecto desea sobre OOMM considerados.

En el análisis que se realiza para determinar posiciones relativas


favorables pueden considerarse:

Relación entre la ubicación geográfica de los elementos de la fuerza


propia y los del enemigo.
Características geográficas o climatológicas
Extensión y vulnerabilidad de las posibles líneas de comunicación
El tiempo disponible y la distancia a recorrer
Performance de los medios asignados (CI, AAe, Radares) disponibilidad
de apoyo terrestre e infraestructura de las posiciones.
Tipo de conflicto
Valor relativo de las posiciones
Medidas relativas a la libertad de acción.

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D. Medidas que aseguran una Adecuada Libertad de Acción.

Para alcanzar el éxito en la conducción de las operaciones es factor


imperativo la ausencia de servidumbres y obstáculos insuperables. Ello
implica:

Capacidad para ejercer sorpresa (nuevos medios, técnicas y


procedimientos) y evitar la sorpresa del ataque enemigo mediante la
oportuna detección, identificación y alarma. También poseer buena
capacidad de inteligencia.

Adoptar medidas para lograr la máxima seguridad, de capital


importancia, dada la vulnerabilidad de los medios del sistema de
comando y control y se manifiesta en la proyección y la adopción de
oportunas medidas terrestres, antiaéreas, de contrainteligencia y de
defensa pasiva.

La libertad de acción facilita la aplicación de un mayor número de


modos de acción, para el logro del objetivo perseguido. Para
asegurarla, se deben considerar una serie de factores que implican la
adopción de medidas relativas a la elevada moral y sólida disciplina,
sorpresa, seguridad, adecuado sostén logístico, información, iniciativa y
características del PMF.

Una adecuada libertad de acción permitirá al Comandante cumplir con


la TAREA asignada, para ello se deberá considerar las influencias
restrictivas que impone el enemigo, como también las propias
limitaciones y obstáculos que fueran retenidos en el análisis de las otras
tres características del PMF.

Aún disponiendo del poder combativo adecuado, con respecto a la


oposición enemiga, las deficiencias u omisiones propias pueden
representar y en realidad lo hacen con frecuencia, obstáculos o
servidumbres para la propia acción; de allí la importancia del párrafo
anterior, que dará lugar a la adopción de oportunas medidas y precisión.

CARACTERÍSTICAS DE LAS FUERZAS AEROESPACIALES DE


DEFENSA

Las operaciones Aeroespaciales de Defensa imponen que las Fuerzas


Aeroespaciales de Defensa se encuentren equipadas con sistemas de armas

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cuyas características las conviertan en instrumentos aptos para el logro de la


misión asignada.

Dichas características permitirán responder adecuadamente a los requisitos


impuestos por los siguientes factores:

El enemigo tiene la iniciativa en las acciones

La defensa se debe encontrar capacitada para actuar desde la paz.

Esto supone un emplazamiento de los medios que tenga en cuenta:

Distancia entre los emplazamientos de las Fuerzas Aeroespaciales de Defensa


y las bases de operación de las fuerzas hostiles.

Probables rutas de aproximación

Naturaleza, magnitud y capacidad de las fuerzas aeroespaciales ofensivas.

Nivel tecnológico de los medios enemigos y su probable evolución.

Características de los objetivos a defender y condiciones geográficas y


meteorológicas en el ámbito de las posibles operaciones.

Para satisfacer los requisitos indicados, las Fuerzas Aeroespaciales de


Defensa deben reunir ciertas características propias. Estas son, en general, las
determinadas en el Reglamento de Doctrina Básica, con las particularidades
que a continuación se detallan:

A. Acción inmediata

Las Fuerzas Aeroespaciales de Defensa deben ser capaces de actuar


desde el mismo instante en que el ataque sea lanzado. La velocidad de
los medios que intervienen en la guerra aeroespacial, la iniciativa del
enemigo y la complejidad en la instalación de los medios defensivos, no
permiten montar el sistema cuando las hostilidades han comenzado, ya
que no se dispone de tiempo para enfrentar la acción aeroespacial
enemiga, también inmediata.

Por ello la capacidad de reacción debe lograrse mediante una adecuada


alarma, planeamiento desde la paz, alistamiento operativo y la dotación

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que haga factible actuar en forma decisiva.

B. Alcance

La acción ofensiva de proyectiles de gran alcance, el reabastecimiento


en vuelo, las aeronaves en penetración a baja altura y la aparición de
otros medios capaces de operar a gran distancia, velocidad y con gran
poder de fuego, hacen que la defensa aeroespacial deba disponer de
tiempo y autonomía suficiente para la destrucción o neutralización de
tales móviles, atacándolos continuamente desde su partida de bases de
emplazamiento alejadas.

C. Movilidad

Esta característica debe ser poseída en forma limitada, por la fuerza


aeroespacial de defensa, por cuanto la determinación de los objetivos a
defender, que son generalmente fijos y la planificación de la magnitud,
naturaleza y despliegue de los medios requeridos, debe realizarse
desde la paz y con la antelación suficiente.

Debe organizarse el sistema con la debida anticipación, en especial en


lo que se refiere a control aéreo defensivo, cuyos medios son de
compleja instalación y, por lo tanto de difícil movilidad.

D. Penetración

Este concepto está estrechamente ligado al de alcance. Cuanto más


lejos de los objetivos se pueda atacar al incursor, tanto más efectiva
será la defensa y mayor la posibilidad de hostigarlo en espacio y tiempo.

E. Poder de Fuego

Las Fuerzas Aeroespaciales de Defensa, deben estar capacitadas para


aplicar la mayor potencia ofensiva sobre el enemigo. Un elevado poder
de fuego constituye una garantía para el logro del objetivo ideal de estas
operaciones: Evitar en forma total los ataques aéreos del enemigo. Este
objetivo se ve entorpecido por las limitaciones y por las fugaces
oportunidades con que cuenta la defensa, las cuales deben ser
explotadas mediante una adecuada potencia destructora.

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F. Velocidad

Las grandes velocidades de los medios ofensivos adversarios reducen


considerablemente el tiempo y espacio disponibles para la defensa y por
ello las armas aeroespaciales deben tener la suficiente velocidad para
interceptar en tiempo y lugar oportuno a los incursores enemigos.

G. Versatilidad

Debe estar dada en las Fuerzas Aeroespaciales de Defensa por la


posibilidad de sus medios, para adoptar diferentes configuraciones,
conformando así estructuras aptas contra las variadas alternativas que
puedan ofrecer los medios y procedimientos de ataques enemigos.

H. Flexibilidad

Las Fuerzas Aeroespaciales de Defensa deben estar en condiciones de


adaptarse rápidamente a las diferentes necesidades de la conducción y
actuar con la eficacia ante los distintos tipos de objetivos y
procedimientos del enemigo, evitando y obteniendo la sorpresa.

Para ello se debe tener en cuenta las evoluciones técnicas


operacionales propias y del enemigo, que posibiliten poner en
ejecución medidas de alternativa.

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CAPITULO II

ORGANIZACIÓN

NIVEL ORGÁNICO Y RELACIONES DE DEPENDENCIA

Las operaciones Aeroespaciales de Defensa son planeadas y conducidas


por un Comando Conjunto, dependiente del Presidente de la República a
través del Comando en Jefe de las FF.AA. Dicho Comando se denomina
Comando Aeroespacial de Defensa.

COMANDANTE AEROESPACIAL DE DEFENSA (CAD)

El Presidente de la República con el asesoramiento militar correspondiente


nombra al CAD asignándole las fuerzas necesarias en naturaleza y
magnitud. El CAD es el responsable ante el Nivel Estratégico Militar del
cumplimiento de la misión que le fuera impuesta y de él recibe la "Directiva"
(DEMIL) para la conducción de las operaciones:

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El CAD ejerce el Comando Unificado de todas las Fuerzas de Defensa


Aeroespacial del territorio nacional, lo cual permite la integración completa
de las capacidades operativas de cada uno de los componentes. El cargo
será desempeñado por un Oficial Superior de la Fuerza Aérea.

Es asistido por un Gabinete personal y un Estado Mayor Conjunto.

El puesto de Comando del CAD se instala en el Centro de Información y


Control (CIC), que es único en caso de no existir una división del territorio
nacional en Sectores de Defensa Aérea (SDA); en caso de existir más de un
sector, se instalará en el CIC que el Comandante considera más importante.

En este último caso, el CAD tendrá permanentemente un detallado


panorama de la situación aeroespacial de área geográfica que abarquen los
SSDDAA.

Mientras no se hayan creado los sectores de Defensa Aérea (SSDDAA) el


Comando Aeroespacial de Defensa (CAD) tendrá todas las
responsabilidades inherentes al Jefe de Sector de Defensa Aérea (JSDA)
ejerciendo, por lo tanto, la conducción directa de las operaciones a través
de los organismos del SCAD, difundiendo las alarmas y estableciendo los
estados de disponibilidad correspondiente.

JEFE DE SECTOR DE DEFENSA AEROESPACIAL (JSDA)

El CAD nombra a los JJSSDDAA delimitándoles sus áreas de


responsabilidad y asignándoles las fuerzas necesarias en naturaleza y
magnitud.

El JSDA ejerce el comando unificado de todas las fuerzas de defensa


aeroespacial de un sector y el cargo es desempeñado por un Oficial
Superior de la Fuerza Aérea.

RELACIONES CON LOS COMANDANTES DE LOS TEATROS DE


OPERACIONES (CCTTOO)

El CTO es el responsable de la Defensa Aeroespacial Integral del TO.


Realizando la ejecución de la defensa directa activa e indirecta por
intermedio del CATO, para lo cual posee en su ámbito orgánico un elemento
de Control Operacional – el SOAT Sistema de Control Aerotáctico (SCAT) –

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organizado y equipado para hacer factible la conducción integral de los


medios en el espacio aéreo del TO.

El CATO también intervendrá en el asesoramiento, supervisión y


fiscalización de la defensa aeroespacial pasiva.

Por ello el CATO ejerce la conducción de la defensa aeroespacial directa


activa e indirecta en el marco del TO, coordinando a través del CTO con el
Comando Aeroespacial de Defensa.

En determinadas oportunidades, medios del CAD podrán ser afectados a un


TO; cuando el Presidente de la República, a través del Comando en Jefe
determine este tipo de cooperación, las unidades designadas a tal fin serán
puestas bajo Comando y Control Operacional del CATO.

En tales circunstancias, las fuerzas asignadas o agregadas bajo comando o


control operacional del CATO, deberán ser empleadas como una unidad y
preservar su integridad funcional.

ORGANIZACIÓN OPERATIVA

Para satisfacer las exigencias de la defensa aeroespacial se hace necesario


que todo el territorio nacional sea considerado como una unidad integral, a
los efectos de planeamiento, distribución de los medios y coordinación de
los esfuerzos.

La necesidad de realizar una conducción centralizada y ejecución


descentralizada que aseguren el cumplimiento efectivo del principio de
conducción, impone como óptimo que el territorio sea subdividido en
Sectores de Defensa Aeroespacial (SDA).

Asimismo, esta subdivisión concurre a posibilitar una eficiente conducción


de los medios defensivos, coincidentes con cada objeto material o sistema
de objetivos que conforman los centros de poder.

El número y límites de cada sector se determinan teniendo en cuenta:

La conformación, configuración y extensión del territorio a defender.

Ubicación y cantidad de los objetivos simples, focales y centros de poder.

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Los medios disponibles y vías de comunicación.

Las hipótesis de guerra que se sustentan (los medios con que cuentan los
probables enemigos).

El Comando Aeroespacial de Defensa es el responsable de emitir los planes


de campaña, mientras que los sectores de defensa aeroespacial tendrán a
su cargo el planeamiento contribuyente (Plan de Operaciones), la
coordinación y la supervisión del cumplimiento de los planes establecidos
para sus áreas respectivas. El CAD puede elaborar Planes de Operaciones
cuando no cuente con SSDDAA.

Cuando son creados los SSDDAA. la conducción directa de las operaciones


es ejercida por el Jefe del Sector de Defensa Aeroespacial a través de los
componentes del Sistema de Control Aéreo Defensivo (SCAD).

El Jefe de sector es, asimismo, Jefe de las Fuerzas de Defensa que se le


subordinan, asignan o agregan. Esas Fuerzas de Defensa están
integradas por Unidades Aéreas, Unidades de Control Aéreo Defensivo de
Fuerza Aérea, Unidades de Armas Antiaéreas de Ejército y Armada y
Unidades Agregadas (Anexo “B”).

Las Unidades Aéreas

Se encuentran organizadas y equipadas para proporcionar los medios


aéreos para la defensa y para la búsqueda y salvamento. Para ello están
dotadas con los escuadrones aéreos de caza interceptora, unidades de
búsqueda y salvamento y los organismos logísticos y técnicos que le son
propios (Anexo “C”).

Las Unidades de Armas Antiaéreas de otras Fuerzas

Están constituidas por los medios terrestres activos la Defensa y son


unidades de empleo táctico. Normalmente el Grupo de Artillería y Defensa
Aérea será la unidad orgánica básica y estará compuesta por una Jefatura
de Grupo (Jefe de Plana Mayor), una Batería Comando y Servicios y tres o
cuatro Baterías de Tiro contando con medios propios para satisfacer sus
necesidades logísticas y técnicas.

Unidades de Vigilancia y Control Aéreo Defensivo

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Son las que materializan el Sistema de Control Aéreo Defensivo (SCAD) y


las encargadas de obtener, proporcionar información sobre la actividad
aeroespacial en el sector de su responsabilidad y efectuar el control aéreo
de los medios defensivos (Anexo “D”)

Las Unidades de Vigilancia y Control Aéreo Defensivo deben contar con el


apoyo logístico y técnico necesario. Su tarea es instalar y operar los
siguientes componentes del Sistema de Defensa Aeroespacial.

Centro de Información y Control (CIC)


Estaciones de Vigilancia (EV)
Estaciones de Interceptación ( EI )
Red de Observadores (ROA)
Centro de Filtraje (CF)
Puestos de Observadores del Aire (POA)

Las Unidades Agregadas

Son aquellas pertenecientes a las FFAA que poseen armas antiaéreas y los
sistemas complementarios correspondientes para la defensa aeroespacial
de las fuerzas en campaña, bases, instalaciones o dispositivos y que serán
coordinadas por el CAD o por el JSDA cuando existan sectores.

ORGANIZACIÓN BÁSICA DEL COMANDO AEROESPACIAL DE


DEFENSA (CAD)

El CAD y el JSDA cuentan con Estados Mayores Conjuntos. Estos


normalmente, se constituyen con los organismos C-1 personal, C-2
Inteligencia, C-3 Operaciones, C-4 Material, C-5 Comunicaciones, C-6
Finanzas. Podrán incorporárseles otros organismos si fuera necesario.

Los Departamentos del EMC se encuentran y adoptan un régimen de


trabajo acorde con lo que determina el Reglamento de Estado Mayor
Aéreo.

Dentro del organismo operaciones de los Estados Mayores Conjuntos, hay


un elemento que facilita la conducción inmediata de las operaciones y la

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coordinación de las mismas cuando existan SSDDAA. Este elemento se


denomina Centro de Operaciones de Defensa Aeroespacial (CODA)

El organismo operaciones estará conformado básicamente por el


mencionado CODA y los organismos Planes y Operaciones Aéreas.

El CODA, para instalar la Sala de Situación y la Central de Comunicaciones,


utilizará en todos los casos los medios que a tal efecto posea el CIC., para
no efectuar duplicaciones innecesarias que restarían eficiencia al sistema.

Los medios de combate y de apoyo operativo de la defensa aeroespacial


dependen directamente del CAD o del JSDA; constituyendo el CODA, un
organismo de consulta y asesoramiento inmediato que facilita al conductor
tomar una adecuada resolución, supervisar y coordinar las operaciones en
desarrollo.

Su régimen funcional y sistema de trabajo es el que determina el


Reglamento de Estado Mayor Aéreo.

Está constituido por un Jefe del CODA, que es el Jefe del órgano
operaciones del EM y por representantes de cada uno de los elementos que
conforman el sistema de defensa aeroespacial, a saber:

Oficial de Caza Interceptora


Oficial de Armas Antiaéreas
Oficial de Sistema de Control Aéreo Defensivo
Oficial de Comunicaciones y Electrónica
Oficial de Defensa Civil
Oficial de Meteorología
Etc.

Con el Oficial de armas antiaéreas se encuentran los oficiales de enlace de


las armas antiaéreas de la Fuerza Aérea, Ejército y Armada que
representan a las unidades de armas antiaéreas de sus respectivas fuerzas
(Anexo “E”).

Cuando el territorio se ha dividido en Sectores de Defensa Aeroespacial, se


la asigna al JSDA los medios de combate y de apoyo operativo, como ya se
ha explicado precedentemente. En este caso, los mencionados medios
dependen directamente del Jefe de Sector de Defensa Aeroespacial, quien
cuenta con un EMC pero dimensionado de acuerdo con la misión impuesta

21 - 77
–RESERVADO–

(Anexo “B”).

Asimismo, el CAD y el JSDA pueden incrementar el CODA con la inclusión


de los miembros que consideren oportunos.

COORDINACIÓN Y RELACIONES FUNCIONALES CON LAS OTRAS


FUERZAS

La coordinación y las relaciones funcionales con otras FFAA surgen de las


responsabilidades ya establecidas.

El CAD o los JJSSDDAA, en caso de existir, deben determinar con las


unidades de las otras FFAA que posean medios de combate para la
defensa aeroespacial, las medidas a ser adoptadas para facilitar la
coordinación que deben ejercer sobre tales unidades.

En igual forma, el Comandante Aeroespacial de Defensa, coordina con los


Comandantes de los diferentes Teatro de Operaciones, lo relativo a la
defensa aeroespacial de sus jurisdicciones, para facilitar la defensa de tales
áreas y la de la zona del interior.

DEFENSA AÉREA PASIVA

Un organismo encargado del asesoramiento y supervisión en lo relativo a la


defensa aérea pasiva dependerá directamente del CAD. Este organismo
asesorara mediante sus representantes a las reparticiones y niveles
nacionales, provinciales o municipales con los que debe coordinarse la
ejecución de las medidas de defensa aérea pasiva.

22 - 77
–RESERVADO–

CAPITULO III

MEDIOS

DOTACIÓN DE PERSONAL Y MATERIAL

De acuerdo con el Reglamento de Doctrina Básica, los medios con que


cuenta la Fuerza Aérea para el cumplimiento de su misión son los siguientes

Comandos
Medios de combate
Medios de Apoyo Operativo
Medios Logísticos
Medios de Instrucción

Estos medios, estructurados para poder realizar operaciones aeroespaciales


de defensa, conforman sistemas de armas que responden a
particularidades propias de estas operaciones.

Comandos

El comando de las fuerzas aeroespaciales de defensa es el Comando

23 - 77
–RESERVADO–

Aeroespacial de Defensa único para todo el territorio de la Nación, excepto


en los TTOO cuando aquél delegue autoridad y asigne medios a los
CCAATTOO.

No obstante, debe considerarse la existencia de las Jefaturas de Sectores


de Defensa Aérea, que si bien no revisten las características totales de un
Comando, tienen facultades muy amplias, dadas las circunstancias muy
especiales de las operaciones de defensa aeroespacial. Al respecto debe
destacarse que mientras el Comando Aeroespacial de Defensa es único el
número de las JJSSDDAA es variable.

Medios de Combate

Están representados por los medios aeroespaciales activos y los medios


terrestres activos:

Medios Aeroespaciales Activos

Integran las unidades aéreas de interceptación.

La Unidad de interceptación se constituirá con dos Escuadrones, tres


cuadrillas cada uno. Los escuadrilla se subdivide en dos elementos de dos
aviones cada una.

Básicamente, la unidad de despliegue es el Escuadrón, que constituye el


conjunto máximo de aviones en vuelo comandados directamente por una
persona.

Cada escuadrón deberá tener diariamente de sus aviones de dotación 2/3


en condiciones operativas y 1/3 en reserva y mantenimiento. Están dotados
con 12 aviones, lo que varía con la tarea impuesta y con las características
propias del sistema de armas.

El avión interceptor debe cumplir especificaciones de performance,


estabilidad y control que le permitan desempeñarse como una eficiente y
versátil plataforma de tiro con capacidad de operar en condiciones todo
tiempo.

Medios Terrestres Activos

24 - 77
–RESERVADO–

Están constituidos por las AAA y los proyectiles guiados tierra-aire.

Medios de Apoyo Operativo

Están representados fundamentalmente por el SCAD, que constituye el


sistema de comando y control de las operaciones de Defensa Aérea. Para la
defensa conjunta de objetivos territoriales, es responsabilidad primaria de la
Fuerza Aérea, la organización, planeamiento y operación de este sistema.

La cantidad y tipo de personal y material requeridos para el normal


funcionamiento del sistema, podrán variar de acuerdo con las características
particulares del sector a defender.

Los medios de dotación del sistema son proporcionados por las unidades de
control aéreo defensivo.

Estas Unidades, a similitud con los Grupos Aéreos, aportarán los medios de
sus tres ramas: operativa, logística y técnica.

El equipamiento del SCAD se materializa mediante:

Sistemas de radar que aseguren el cubrimiento total del azimut y altura de la


zona de responsabilidad, hasta la mayor distancia posible.

Equipos radioeléctricos y alámbricos (comunicaciones)

Mesas, tableros o sistemas especiales para presentar la información general


del sector a defender y el despliegue propio y enemigo.

Tableros para mantener información actualizada sobre:

Cantidad de aviones en servicio.

Situación meteorológica.

Estados de las operaciones en desarrollo.

Registro de eficacia operativa de las unidades aeroespaciales empeñadas.

Características de las fuerzas enemigas

25 - 77
–RESERVADO–

Las redes de comunicaciones y los equipos de control de tráfico aéreo en


tiempo de paz, constituyen un medio apto para ser incorporado al SCAD en
tiempo de guerra.

Asimismo, y a efectos de concretar la alarma estratégica el CAD debe


mantener contacto con los organismos y servicios de inteligencia nacionales,
de las FFAA y de las Unidades dependientes del propio Comando.

Con respecto a la seguridad, se deben adoptar las medidas preventivas


normales determinadas para las instalaciones aeronáuticas.

DEFENSA PASIVA

En lo referente a la defensa pasiva, la Defensa Civil utiliza los medios


provenientes de los diversos ámbitos FFAA autoridades civiles, población,
etc.), los mecanismos citados son los necesarios para atenuar los daños
ocasionados por las fuerzas aeroespaciales enemigas.

El poder de fuego de los actuales medios de destrucción, hace que los


requerimientos de la defensa pasiva se incrementen en cantidad y
complejidad, por lo que prácticamente toda la comunidad debe contribuir a su
satisfacción.

El Comando responsable de la Defensa Aeroespacial Activa, además de


establecer los estados de disponibilidad y las alarmas, deberá asesorar en la
emisión de normas sobre obscurecimiento, enmascaramiento, refugios
antiaéreos y medidas generales de defensa pasiva.

Este comando debe extender esta responsabilidad a la emisión de normas


para su aplicación en las unidades dependientes.

Medios Logísticos

Los organismos que proveen el sostén logístico de las fuerzas aeroespaciales


de defensa son: El Comando General de la Fuerza Aérea, el Comando
General del Ejército, el Comando General de la Armada y los Organismos
base y técnico de las Unidades Aéreas, de Control Aéreo Defensivo y de
Armas Antiaéreas.

El sostén logístico de las Unidades de Armas Antiaéreas será provisto por el


respectivo comando, de acuerdo con las disposiciones que éste dicte al efecto

26 - 77
–RESERVADO–

y con la coordinación realizada por el CAD.

A los Comandos Generales les corresponde satisfacer las necesidades


propias del tercer escalón logístico que son:

Mantenimiento Mayor
Abastecimiento para los depósitos mayores e intermedios.
Reemplazos de personal

A las unidades logísticas y técnicas del CAD les corresponde satisfacer las
necesidades propias del primer y segundo escalón logístico que son:

Mantenimiento de primera línea, inspecciones y reparaciones.


Abastecimiento inmediato (depósitos menores)
Control administrativo y disciplinario del personal

Medios de Instrucción

La responsabilidad de la instrucción compartida entre los Comandos


Generales de las Fuerzas Armadas.

Les corresponde a los Comandos Generales la capacitación individual, entro


de cada aérea de responsabilidad, a través de la instrucción de formación y
perfeccionamiento.

Al CAD le compete la capacitación operacional a través de la instrucción de


adiestramiento.

Los planes de instrucción deben ser coordinados con los sistemas de armas
en desarrollo, con el objeto de iniciar su fase aplicativa con la incorporación al
servicio del nuevo sistema.

La instrucción del personal del sistema de defensa es de especial importancia,


ya que su eficiencia y capacidad se traducen en la disminución de los tiempos
de reacción, a través de la adquisición y mantenimiento de los hábitos técnico-
profesionales.

27 - 77
–RESERVADO–

CAPITULO IV

SISTEMA DE COMANDO Y CONTROL

RÉGIMEN, MEDIOS Y SISTEMA DE COMANDO Y CONTROL (SCAD)

El Sistema de Comando y Control Aéreo Defensivo es el elemento de


Comando y Control con que cuenta el Comandante de Defensa para el
cumplimiento de su misión.

De las tareas confiadas a la Defensa Aérea la detección e identificación son


ejecutadas por el SCAD únicamente; la interceptación es compartida entre el
SCAD y la caza interceptora; mientras que la destrucción es privativa de las
armas.

Asimismo el SCAD debe estar en condiciones de desempeñarse en el control


de tráfico aéreo y servir también a la conducción de las operaciones de
Búsqueda y Salvamento que se ejecuten en su zona de responsabilidad.

El régimen y sistema de comando y control (Anexo “O”) debe asegurar al


Comando Aeroespacial de Defensa el empleo oportuno de las armas en
tiempo y espacio contra los ataques aeroespaciales enemigos.

Por ello, los organismos que posibilitan la acción de comando deben ser de
una dinámica tal, que permitan aprovechar los últimos adelantos de la

28 - 77
–RESERVADO–

técnica, con el fin de acortar los tiempos en las cuatro tareas básicas de la
defensa.

El Sistema de Control Aéreo Defensivo es el que permite al CAD o al JSDA


llevar a cabo el control de las operaciones y la transmisión efectiva de órdenes,
mediante las siguientes funciones:

Obtener y proporcionar una continua y ordenada información sobre la


totalidad del movimiento aeroespacial en el área geográfica de su
responsabilidad.

Identificar el movimiento aeroespacial con rapidez y exactitud.

Dirigir a los medios aéreos en tareas de interceptación de patrulla, de


escolta, de aproximación a unidades terrestres o navales y cualquier
otra tarea que se les asigne.

Proporcionar ayuda a la navegación.

Cooperar en los procedimientos de búsqueda y salvamento.

Proporcionar la información que permita dar la alarma a organizaciones


civiles y de las Fuerzas Armadas sobre ataques aeroespaciales
enemigos.

Controlar a través de los organismos de control de tráfico aéreo, los


aviones propios no combatientes que operen en el área de su
jurisdicción.

Proporcionar la información que permita al Centro de Operaciones


Antiaéreas controlar y coordinar el empleo de las armas antiaéreas.

Posibilitar la ejecución de la guerra electrónica.

El órgano donde se realiza la dirección de los medios aeroespaciales


defensivos es el Centro de Información y Control, conformado por estaciones
de vigilancia y/o interceptación y facilidades de comunicaciones. Es el
integrante fundamental del SCAD.

COMPONENTES DEL SCAD

29 - 77
–RESERVADO–

Los componentes del SCAD son: (Anexo “D”)

A. Centro de Información y Control (CIC)


B. Estación de Interceptación (EI)
C. Estación de Vigilancia (EV)
D. Red de Observadores del Aire (ROA) con:
E. Centros de Filtraje y
F. Puestos de Observadores del Aire (POA)

A. Centro de Información y Control

Es el integrante fundamental del SCAD; un verdadero "Centro


Nervioso" del sistema; con medios de detección, identificación y
control propios y elementos utilizados para el despliegue de la
información de su sector (proyecciones, tableros, etc.)

Orgánicamente está compuesto por un Jefe Operativo de Turno del cual


dependen secciones que realizan las tareas de vigilancia, identificación
y control; además de los organismos técnicos, de apoyo y
administrativos correspondientes.

Sus radares de dotación deben posibilitar la medición de azimut,


distancia y altura; debe además poseer las comunicaciones operativas
(para identificación, guiado de aviones, asignación de armas, etc.) y
administrativas adecuadas.

B. Estaciones de Interceptación (EI)

A los efectos de lograr un mayor cubrimiento de control cuando el del


CIC resulte insuficiente, también cuando se quiere reforzar o
descentralizar ese control en zonas especiales tales como posibles
rutas de aproximación, despliegue de la caza interceptora, etc.; se
utilizan las estaciones de interceptación (EEII)

Dependen del CIC y su número es variable. Sus equipos de radar


normalmente son de menor alcance que los del CIC pero tiene la
posibilidad de medir los tres parámetros fundamentales (Azimut,
distancia y altura). Asimismo deben poseer un equipamiento de
comunicaciones que les permita el guiado de aviones, el enlace con su
CIC y aeródromo de la caza interceptora.

30 - 77
–RESERVADO–

Cuando no le son asignadas tareas de interceptación trabajan como


Estaciones de Vigilancia pasando información al CIC o también en la
recuperación de aviones, ayuda a la navegación y operaciones de
búsqueda y salvamento.

C. Estaciones de Vigilancia (EV)

Dependen del CIC y al igual que las EEII su número es variable. Su


finalidad es extender el cubrimiento de detección aportando datos de
alarma en zonas no cubiertas por el radar del CIC y también reforzar el
cubrimiento bajo del radar principal.

Los equipos de radar de las EEVV deben por lo menos, medir azimut y
distancia dado que no transmite más que ploteos. De la misma manera
poseen medios de comunicaciones tierra-aire, para el control de
aviones.

Permite con menores inversiones (personal y material) una explotación


muy completa de la información de radar. Se debe prever también la
utilización de la información de radares existentes en la zona, sean
estos civiles de tráfico aéreo o militares no componentes del CAD
(buques de navegación, en puerto, etc.)

D. Red de Observadores del Aire (R.O.A.)

Con la finalidad de extender aún más las posibilidades de detección en


el sector; sobre todo a baja altura o en aquellas zonas donde la
instalación de un radar es dificultosa (entre montañas, grandes
desniveles, etc.) se despliega la ROA cuya tarea es reunir información
de la situación aérea por medios ópticos y pasarla al CIC del cual
dependen.

Está compuesta por:

E. Centros de Filtraje (CF)

Que reúnen y evalúan, filtran la información de sus puestos


dependientes y los transmiten al CIC.

Pueden ser varios en un sector.

31 - 77
–RESERVADO–

F. Puestos de Observadores del Aire (POA)

Que obtienen la información por medios ópticos o acústicos y la


informan al CF del cual dependen.

La ROA pertenece orgánicamente a la Fuerza Aérea y es una


organización colateral del SCAD. Los CF tienen personal militar
especializado mientras que los ROA pueden ser puestos militares o
civiles.

Son sumamente útiles y generalmente constituyen la base de la ROA,


los radioaficionados que se encuentran en la zona de
responsabilidad del CIC. Deben ser instruidos convenientemente y
su utilización planificada desde la paz con mucha antelación, de
la misma forma su adiestramiento debe ser permanente y estar prevista
su movilización por la FA dentro de los planes respectivos.

Pese a que las velocidades actuales hacen pensar apresuradamente


que la ROA es obsoleta; las nuevas formas de penetración evitando la
detección electrónica y cuando los países beligerantes tienen fronteras y
objetivos próximos; hacen necesario desarrollar con mucha
anticipación y muy seriamente este medio de detección. Tanto es así
que los países más adelantados en DA de Europa están desarrollando
un sistema electrónico que permite que la información de un POA pueda
ser introducida, instantáneamente con la observación, en la
computadora de evaluación de amenaza. Asimismo se estudia la
posibilidad de instalar, en zonas críticas de penetración, un POA cada 5
km. Aproximadamente, y que estos sean atendidos por veteranos de
guerra convocados especialmente.

Por último podemos indicar que existen en el mercado radares, digamos


de bolsillo como el ELTA por ejemplo, que dotados a los POA
permitirían una efectiva detección por medios electrónicos de avanzada.

FUNCIONES DEL SCAD.

Las funciones de cada componente mencionado son los correspondientes al


sistema ya enunciados en la primera parte de este Manual, variando en
magnitud e importancia de acuerdo a la situación, características del terreno y
medios de dotación.

32 - 77
–RESERVADO–

A manera de resumen y como idea del funcionamiento orgánico del sistema,


digamos que vigilar el espacio aéreo de responsabilidad, evaluar la amenaza
aérea, difundir la alarma y controlar los aviones de caza interceptora son las
funciones principales del SCAD.

Para ello se hace imprescindible conocer con tanta anticipación como sea
posible, en forma continua y sistemática, la posición, rumbo, velocidad y altura
de todos los móviles que sobrevuelan la zona de responsabilidad.

Estas informaciones deben ser recibidas y evaluadas de modo de poder ser


presentadas en forma simple y práctica, renovándose permanentemente en el
menor tiempo posible.
Lo expuesto corresponde a la tarea de Detección y conduce a establecer la
situación general de aviones en vuelo.

Es necesario además cumplir otras funciones tendientes a lograr más detalles


referidos a la identidad de cada móvil tipo de avión, procedencia, número de
vuelo, tarea, destino, nacionalidad, etc. todo ello conduce con la tarea de
identificación y condice a calificar al avión como propio, neutral, amigo o
enemigo. Para cada una de esas categorías el SCAD reaccionará de una
manera diferente.

Queda establecida así la situación general de aviones a la que se va


renovando en forma continua.

A partir de ella se sigue la evaluación de amenaza, mediante la comparación


de la conducta seguida por los aviones declarados enemigos, o aquellos aún
no identificados con los objetivos a defender y los asientos de nuestras
propias fuerzas; es decir, determinar el grado de peligrosidad.

Simultáneamente se efectuarán las interceptaciones de prueba simulada que


permiten elegir el momento oportuno y el arma a emplear para cada
interceptación.

Paralelamente se difundirá la alarma a las propias fuerzas y a las


organizaciones de Defensa Civil.

A partir de lo expuesto se sigue con las funciones que permitan el control de


los aviones en la interceptación u aquellos complementarios de B y S, ayudas
a la navegación, etc.

33 - 77
–RESERVADO–

Las funciones explicadas son cumplidas por etapas sucesivas y ordenadas,


cualquiera sean los medios puestos a disposición, adaptándose a las
exigencias operacionales y considerando que la evolución técnica las facilita
pero no las anula.

PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS

Para desarrollar las cuatro tareas básicas que se cumplen en la defensa


aeroespacial activa, es necesario desarrollar diferentes procedimientos
operativos en cada una de ellas, siendo estos los siguientes:

En la Detección

Puede llevarse a cabo básicamente mediante procedimientos visuales y


electrónicos.

Visual

Es el que realizan los observadores convenientemente adelantados y provistos


de equipos de comunicaciones. Se los utiliza cuando la disponibilidad de
medios electrónicos no es suficiente o cuando la zona de detección de los
mismos deje áreas sin cubrimiento.

Electrónicos

Es el que se realiza por medio de radares u otros equipos similares. Las


técnicas modernas han permitido alcanzar un alto grado de rendimiento y
eficacia.

En la Identificación

Existen cuatro procedimientos operativos para efectuarla.

Correlación de los Planes de Vuelo

Consiste en comparar el movimiento de vehículos aeroespaciales dentro del


área asignada, con los planes de vuelo conocidos, para lo cual se debe exigir
que todas las unidades aéreas propias o aliadas, los movimientos aéreos
previstos. Todo vehículo aeroespacial detectado que no se encuentre
comprendido en los planes elevados, será considerado como enemigo.

34 - 77
–RESERVADO–

Reconocimiento Visual

Consiste en el envió de un vehículo aeroespacial tripulado para que constate


visualmente el tipo y número de los móviles detectados.

Este procedimiento es muy costoso y sólo debe utilizarse como último recurso.

Identificación electrónica

Consiste en el empleo de equipos electrónicos que permiten a radares


interrogadores de tierra verificar si un avión es "amigo" o no identificado, al
recibir señales radioeléctricas emitidas por este (IFF, Identificación Friend or
Foe).

Observaciones y Ploteo

Consiste en representar el itinerario seguido por un avión desconocido, para


predecir sus probables intenciones. Es el método para determinar cual es el
centro de gravedad del ataque enemigo, cuando se aproxima desde varios
sectores a la vez.

En la Interceptación

Existen dos procedimientos operativos para efectuar la interceptación.

Control cerrado

En este procedimiento un "director", conociendo las posiciones del blanco y del


interceptor da las instrucciones al piloto hasta producir el encuentro, mediante
órdenes orales o datos procesados automáticamente.

Control abierto o remoto

Se diferencia del anterior por recibir el piloto sólo instrucciones sobre la


posición del blanco. En este caso la localización, la navegación y la adopción
de la posición más conveniente para el ataque, es responsabilidad del piloto.

En la Destrucción

Para el cumplimiento de esta tarea básica no existen procedimientos

35 - 77
–RESERVADO–

operativos diferenciados, sino diferentes técnicas para llevarlas a cabo según


se efectué mediante ametralladoras, cañones, cohetes, proyectiles guiados
aire - aire, superficie - aire, etc.

CAPITULO V

MEDIOS TERRESTRES ACTIVOS


LAS ARMAS ANTIAÉREAS SISTEMAS ANTIAÉREOS

LAS ARMAS ANTIAÉREAS

FUNCIÓN.

Las armas antiaéreas fueron concebidas para proporcionar la defensa


activa con medios terrestres, de los objetivos que se le asignan a fin de
impedir o interferir cualquier actividad aérea enemiga sobre los mismos.

El análisis de la función enunciada permite determinar vastos campos de


acción de dichas armas, como ser:

Destruir la aviación enemigas, en lo posible, antes que alcance el objetivo y


pueda causar daños materiales o realizar actividades de reconocimiento.
Entorpecer el cumplimiento de la tarea del adversario aéreo obligando a
éste a realizar sus procedimientos de ataque en condiciones desfavorables.
Disuadir al enemigo de realizar determinadas incursiones, dado que en
ciertos casos, el riesgo de enfrentar las armas antiaéreas no ésta
compensada por el logro del efecto deseado.

ORGANIZACIÓN

Al esbozar una organización para las armas antiaéreas es imperioso


considerar un factor fundamental: entre la fuente y origen de la información
y control (Detección–Identificación) y los elementos de fuego
(Interceptación–Destrucción), deben evitarse los tiempos muertos por

36 - 77
–RESERVADO–

retransmisión de órdenes y datos.

En el párrafo anterior se han citado los dos extremos del proceso: El origen
de la información y control está materializado por el CAD , y el elemento de
fuego por las Baterías de Armas. Entre ambos es necesario reducir al
mínimo indispensable los distintos escalones de mando, que al intervenir en
el proceso, retardaran la oportuna intervención de las armas.

El Centro de Operaciones Antiaéreas (COAa) constituye el Órgano de


Información y control de armas de las Armas antiaéreas afectadas a un
sector de Defensa Aérea.

Orgánicamente depende del Comando Conjunto de Defensa Aérea del


Sector y se instala en una de las cabinas del CIC del Sector (un COAa por
cada CIC)

Las ventajes de la proximidad del COAa al CIC redundarán en: Una


sensible disminución y simplificación de las comunicaciones, economía del
personal y coordinación con otros organismos de la defensas.

El personal que opera en el COAa estará normalmente integrado por un


Jefe de Control, un Oficial de Operaciones Antiaéreas, un encargado del
COAa y relatores, escribientes, estafetas, etc., en número variable.

Todo este personal será extraído de las Unidades de Armas Antiaérea


afectadas al Sector, siendo designado por el Comandante de Defensa
Aeroespacial de Sector para cubrir el turno correspondiente.

El COAa tiene las siguientes funciones especiales:

– Transmitir a las Unidades Antiaéreas las decisiones que adopte el


CAD.
– Recoger, evaluar y propagar la información obtenida del CIC.
– Asumir la conducción de fuego cuando lo imponga la situación en
coordinación con el Jefe de Control del CIC.
– Mediar como centro de enlace y coordinación con otras armas y
autoridades civiles.
– Proveer la información pertinente a los demás órganos de la defensa.
– Mantener asesorado al CAD en lo concerniente al estado de eficacia
de la defensa antiaérea activa con medios terrestres en el Sector.
– Diligenciar los requerimientos logísticos urgentes que las Unidades

37 - 77
–RESERVADO–

Antiaéreas formulen.

En el COAa se deben llevar actualizados dos elementos indispensables


para que el personal cumpla con sus funciones ellos son:

– El tablero de Registro de Datos Generales.

Situación, material, datos meteorológicos, estados de disponibilidad,


señales de identificación, etc.

– La Carta de Situación Antiaérea

Ubicación en el terreno de las Unidades, accidentes geográficos,


zonas de fuego restringido, etc.

Las unidades antiaéreas se organizan en base a tres o cuatro baterías.

La Batería a su vez se organiza en función del material que la equipa,


siendo generalmente la menor unidad de empleo.

En el marco de la Batería el material, generalmente, es homogéneo.

EL PROBLEMA ANTIAÉREO

Para que se produzca un derribo es necesario que en Unidad de fuego


adquiera el blanco, que lo alcance por lo menos con un impacto y que ese
impacto destruya algún elemento vital del avión

Es decir que: La Probabilidad de Derribo (PD) depende de la probabilidad


de Adquisición (Pa), de la Probabilidad de Impacto (Pi) y de la Probabilidad
de Destrucción (Pd).

Recurriendo a resultados experimentales, es posible estimar con


aproximación razonable la Probabilidad de Derribo que ofrece una
determinada defensa antiaérea.

En cuanto a la amenaza aérea, puede decirse que en la actualidad se


concreta a dos tipos clásicos de ataques con medios convencionales; El
atacante desde gran altura con aviones pesados y las incursiones a baja
altura con aviones menos voluminosos y más maniobrables que los
primeros.

38 - 77
–RESERVADO–

De hecho, quedan excluidos los ataques con mísiles en razón de que su


rechazo exige sistemas cuya sofisticación y costes hacen que solo puedan
disponer de ellos las grandes potencias mundiales.

Volviendo a considerar los ataques desde gran altura, vemos como los
cohetes y misiles de mediano alcance han desplazado a los cañones
antiaéreos pesados, fundamentalmente por la improbabilidad de estos
últimos de mejorar su cadencia de fuego, precisión a grandes distancias y
alcance.

Contra los otros tipos de ataque, realizados a baja altura con aviones caza
bombarderos, se emplean cohetes misiles y cañones.

Los misiles carecen de posibilidades de guiado en los primeros tramos de la


trayectoria en tanto que los cañones modernos son muy efectivos a cota
distancia. Al aumentar las distancias de tiro el balance se invierte en forma
progresiva.

No obstante la alta tecnificación de los actuales medios antiaéreos, todos


sin excepción, acusan severas limitaciones.

De ahí que una adecuada combinación de ellos conforma normalmente la


defensa ideal pues es la única capaz de responder a cualquier forma de
ataque.

Profundizando el análisis de las características de los agresores, veremos


que se trata de medios aéreos muy veloces, con capacidad de cambiar
rápidamente de rumbo y de reducida superficie vulnerable.

Pero hay que aceptar que ellos también se ven limitados en su accionar,
especialmente cuando se encuentran en pleno procedimiento de puntería, lo
que da origen a la llama “Zona Critica” espacio en el cual se van
restringiendo en velocidad y maniobra.

Un adecuado aprovechamiento del cálculo de esta Zona Crítica facilitará la


solución del problema antiaéreo.

Por otra parte también es cierto que si bien los actuales medios aéreos son,
a igual carga portante, menos voluminosos que sus antecesores, acusan un
alto grado de vulnerabilidad por la casi ausencia de espacios “muertos” en

39 - 77
–RESERVADO–

su estructura.

En síntesis, si bien los medios aéreos modernos constituyen un tremendo


desafío para un sistema de armas superficie – aire, ha sido posible dar
solución al problema antiaéreo ya que las posibilidades del atacante no son
ilimitadas y por otra parte, se dispone hoy como nunca en la historia de la
guerra aérea, de material antiaéreo adecuado.

LOS MEDIOS ANTIAÉREOS

Cómo ya se ha visto, para que un sistema superficie - aire tenga cierto


grado de aptitud, debe ofrecer con sus elementos componentes,
probabilidades razonables de adquirir blancos, hacer impacto en ellos y
destruirlos.

En la actualidad existen dos tipos de material: Las armas de tubo y los


misiles.

Las armas de tubo se dividen en ametralladoras (Cal. hasta 20 mm.) y


cañones (20 mm. y superiores).

Los misiles se agrupan en corto, mediano y largo alcance, según


comprendan con su acción las zonas críticas probables, la zona de
penetración en las inmediaciones del objetivo, o lleguen hasta la fase de
navegación del incursor.

ELEMENTOS DE ADQUISICIÓN Y PERSECUCIÓN

Generalmente utiliza medios visuales o electrónicos. A mayor distancia,


mayores son las ventajas de los últimos sobre los primeros, teniendo
además facilidades para actuar en todo tiempo.

ELEMENTOS DE FUEGO

Incluyen computadoras, armas y proyectiles o misiles. En este último caso


también hay que considerar los elementos de guiado.

Las armas de tubo requieren alta cadencia de fuego. Los calibres mayores
de 40 mm., generan serios problemas de alimentación y no permiten tener
altas velocidades de fuego.

40 - 77
–RESERVADO–

En cuanto a los misiles, son capaces de modificar su trayectoria después de


lanzados, poseen individualmente una elevada probabilidad de impacto.

Usualmente actúan por autoguiado, guiado pasivo o semiactivo. Todos


estos sistemas de guiado tienen definidas posibilidades y limitaciones.

ELEMENTOS DE DESTRUCCIÓN

Están constituidos por misiles y proyectiles de artillería.

Los misiles por su carga portante letal, ofrecen una elevada posibilidad de
destruir el blanco, con los proyectiles antiaéreos no ocurre lo mismo.

No solo la carga explosiva es menor sino que, a mayor distancia, disminuye


el poder destructor por degradación de la energía cinética.

SISTEMAS ANTIAÉREOS

Fundamentalmente la selección de las armas para la Defensa Antiaérea


depende de la situación militar defensiva.

Esta situación se base en la evaluación que se debe hacer en función de la


probable amenaza y capacidad del enemigo potencial.

En la actualidad con la ayuda de los sistemas de vigilancia y control


(radares) es posible detectar y localizar con una adecuada anticipación la
incursión del enemigo, dando lugar así a la puesta en funcionamiento del
sistema de defensa, el que podrá estar dado por la aviación de caza,
sistema de cohetes o misiles y cañones de artillería antiaérea o la
combinación de estos.

Un sistema antiaéreo es un conjunto de elementos cuya finalidad es derribar


aeromóviles enemigos.

La amenaza aérea es un conjunto de elementos cuya finalidad es derribar


aeromóviles enemigos.

La amenaza aérea puede variar en cuanto al tipo de material armamento,

41 - 77
–RESERVADO–

procedimientos de ataque. Etc.

Además esta amenaza puede concretarse contra objetivos muy distintos


entre sí, y a su vez enmarcados en un ambiente geográfico también
diferente.

En esta forma se han logrado diseñar diversos sistemas antiaéreos cada


uno con especial aptitud para un determinado empleo.

Ello implica la vigencia de sistemas simples tanto como, los altamente


sofisticados, así como la de una gama intermedia de sistemas que van de
las armas de tuvo de pequeño calibre y puntería visual, hasta los misiles
antimisiles de largo alcance y sistema de guerra electrónica.

Indudablemente estos últimos son sumamente onerosos, a punto tal que su


utilización es posible tan solo para algunas potencias.

Cabe aclarar que los conceptos contenidos en este apunte se concretan a


aquellos aspectos relativos a las armas antiaéreas en el combate contra
medios aéreos tripulados que empleen armamento convencional.

Con fines prácticos es aceptable otorgar a las expresiones “artillería


antiaérea”, medios “tierra-aire”, medios “superficie-aire”, o “armas
antiaéreas”, idéntica acepción.

Todos ellos identifican sistemas antiaéreos que incluyen armas de tubo,


cohetes y/o misiles con control de tiro óptico o electrónico.

HIPÓTESIS DE TIRO ANTIEREO

Cuando resulte poco probable obtener derribos a distancias medias o


largas, especialmente por el vuelo bajo de los agresores, es necesario
prestar máxima atención al combate en las inmediaciones del objetivo.

Podría decirse que el agresor tiene la mayor libertad de acción durante toda
la incursión, excepto en un momento determinado, cuando realiza su
puntería sobre el blanco elegido.

En estas circunstancias se torna excepcionalmente vulnerable dado que


normalmente deberá ajustarse a velocidades subsónicas, a volar
manteniendo un mismo rumbo y a que su altura se mantenga invariable o

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–RESERVADO–

sufra cambios constantes y uniformes.

Dadas las posibilidades de los aparatos de puntería de aviones


convencionales, el tiempo que estos permanecen en esas condiciones es el
orden de los 5 a 15 segundos.

El cálculo del emplazamiento de las baterías es función del momento crítico


y podemos expresar como hipótesis fundamental del tiro antiaéreo de corto
alcance que: “El blanco en determinado momento de combate, mantiene la
línea de vuelo rectilíneo y su velocidad y altura permanecen invariables, o
sufren un variación constante.

ADQUISICIÓN DE BLANCOS

Entre otros aspectos la probabilidad de un derribo depende en primera


instancia, de la probabilidad de que una unidad de fuego logre adquirir un
blanco se encuentre dentro del radio de acción efectivo de las mismas.

Cuando una unidad antiaérea opera en una zona cubierta por radares de
vigilancia, podrá contarse habitualmente, con alarma temprana, el
compromiso de los medios de estado de alerta es mayor.

En cualquiera de las dos situaciones, es indispensable contar con alarma


local, para permitir la reacción oportuna de los elementos de fuego.

La alarma local funciona en base a: medios ópticos y electrónicos

Los medios ópticos son evidentemente los más simples. Además son
inmunes a cualquier tipo de contra medida electrónica, pero su alcance es
muy limitado y se verán afectados por las condiciones de visibilidad del
momento.

Los medios electrónicos tiene aptitud para detectar blancos a mayores


alcances que los primeros, pero su alta sofisticación los hace onerosos a la
vez que crean servidumbres de mantenimiento.

Los sistemas antiaéreos de largo y medio alcance operan exclusivamente


con alarma local electrónica y generalmente con cubrimiento de alarma
temprana.

Los sistemas antiaéreos de corto alcance operan los dos tipos de alarma

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–RESERVADO–

local, (visual y electrónica), aunque en algunos casos es aceptable


emplear, solamente alarma visual.

El requerimiento de alcance para la alarma local, obedecerá a la


consideración de las velocidades de penetración del agresor y al tiempo de
reacción de las armas del propio sistema. Además, deberá tenerse en
cuenta la importancia de que el derribo se produzca antes de que el incursor
pueda provocar daños al objetivo defendido, lo cuál lógicamente, agudiza el
problema.

Probablemente el mayor desafío para una alarma local lo constituya la


penetración a cota mínima, cuando el objetivo que se protege se encuentra
rodeado por obstáculos tales como arboledas, edificios o colonias.

Esta es una de las razones por las cuales, a pesar de los nuevos desarrollos
de radares especialmente concebidos para lograr cubrimientos efectivos a
baja altura, los medios antiaéreos de corto alcance recurren aún hoy, a
sistemas menos complementarios de alarma visual.

La fase de “adquisición” del blanco incluye además de la detección del


mismo, su identificación y la transferencia de datos a las unidades de fuego.

Todo blanco no identificado como “amigo” será asignado a algunas


unidades de fuego, que se harán de él con sus elementos de persecución y
control de tiro.

El derribo depende ahora de la probabilidad de hacer impacto, y de la


probabilidad de que ese impacto destruya el blanco, tarea que cumplen los
sistemas de tubo o de misiles.

SISTEMAS DE TUBO

Si se adopta una clasificación de las armas antiaéreas, dividiéndolas en


corto, mediano y largo alcance todos los cañones antiaéreos, sin excepción,
están incluidos de la primera categoría.

Ello resulta que aun los calibres antiaéreos mayores, no superan la distancia
efectiva de impacto a los misiles de corto alcance (aproximadamente
12Kms.)

De donde queda claro que el competidor del cañón antiaéreo,

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–RESERVADO–

independientemente de su calibre, es el misil de corto alcance, quedando


fuera de toda comparación lógica, los misiles de mediano y largo alcance.

Entre las armas antiaéreas de tubo podemos distinguir a la vez, tres clases:
(Anexo “H”)

– Livianas de pequeño calibre (hasta 30 mm.)


– Medianas (de 30mm. a 40 mm.)
– Pesadas (más de 40 mm.)

Esta división guarda estrecha relación con la probabilidad de impacto y la


probabilidad de destrucción.

El control de tiro puede ser visual o electrónico, y se ejerce desde el inicio


de la persecución (determinación continua del blanco futuro), hasta que el
proyectil abandona la boca del cañón.

Si bien existe la creencia de que los medios electrónicos de control de tiro


resultan adecuados cuando se los emplea en funciones de vigilancia, no es
así, por características técnicas, los radares de control de tiro sólo sirven
para tal fin.

Los Sistemas de tubo responden hoy a tres requisitos básicos:

– Elevada cadencia de fuego


– Gran velocidad inicial en los proyectiles
– Efecto destructor de la munición

Los adelantos técnicos en los medios agresores obligaron a la introducción


de mejoras en los antiguos sistemas; así se lograron mayores velocidades
de persecución, a la vez que el control de tiro resultó más preciso.

La espoleta de proximidad contribuyó a lograr impactos en el blanco aún


sin el, hasta entonces necesario, choque del proyectil contra el mismo.

A pesar de todo ello, resulta evidente que la probabilidad de impacto del


proyectil aislado será todavía muy baja, por lo que es necesario e imperioso
un considerable aumento en la cadencia de fuego.

Por otro lado, el hecho de no poder controlar el proyectil una vez que
abandona la boca de fuego, permite que cualquier cambio en la actitud del

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–RESERVADO–

incursor, no computado antes del disparo, signifique un blanco futuro


distinto de aquel hacia el cual se dirige el proyectil.

Es elemental entonces, que las armas antiaéreas posean gran velocidad


inicial para acortar todo lo posible el tiempo de vuelo de los proyectiles,
aparte de esto, con el aumento de velocidad inicial se obtiene mayor
alcance.

El último requerimiento básico para las armas antiaéreas es que los


proyectiles tengan el mayor efecto destructor.

Este efecto se logra fundamentalmente por la cantidad de explosivos, las


propiedades del material de la carcaza, su fragmentación, energía cinética,
etc.

Obviamente, a similares características generales, tendrá mayor efecto


destructor el proyectil de mayor tamaño o calibre.

Pero en definitiva, la probabilidad de destrucción no radica exclusivamente


en el proyectil en sí, sino en la relación de este con el blanco que impacta.

Bajo este aspecto puede considerarse que pese a todos los adelantos
técnicos en los medios aéreos, o tal vez por causa de estos adelantos, si
bien los aviones modernos presentan una menor superficie vulnerable (a
igual o mayor carga portable que los antiguos) lo que ha dificultado la
probabilidad de impacto, son ahora más sofisticados y desprovistos de
“espacios muertos” hechos que aumenta la probabilidad de que un disparo
los destruya.

EL CONTROL DE TIRO EN LOS SISTEMAS DE TUBO

A diferencia del tiro de artillería terrestre o naval, el tiro antiaéreo no admite


reglajes.

Esto supone una minuciosa preparación del tiro cuya exactitud hará que los
disparos sean más precisos.

La cantidad de factores que se toman en cuenta como el elemento


correctivo depende del tipo de material.

En los sistemas livianos más simples, normalmente el apuntador –

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–RESERVADO–

disparador resuelve mentalmente el problema de la predicción del blanco


futuro.

A medida que el material va siendo más sofisticado, es necesario recurrir a


elementos de puntería óptica y computadoras mecánicas

Finalmente los sistemas más avanzados disponen de radas para perseguir


el blanco y complejas computadoras electrónicas para elaborar los datos de
puntería, que en forma automática orientan las piezas en ángulo corrector
de azimut y elevación.

En este caso, la preparación del tiro ya mencionada incluye la introducción


en la computadora, de datos relativos al emplazamiento, a la meteorología
reinante y factores balísticos del momento.

Como estos datos son cambiantes, es necesaria su periódica actualización.

Los radares de tiro o persecución miden los datos relativos al blanco


presente que al alimentar también la computadora, permiten el conocimiento
de la posición futura del blanco en tanto éste no modifique su actitud de
vuelo.

Como de tipo de haz requerido para realizar estas condiciones con la mayor
exactitud y al máximo alcance es muy definido, estos radares poseen
escasa aptitud para cumplir funciones de vigilancia o de adquisición del
blanco.

Por otra parte, al estar empeñados en la persecución de un blanco,


perderían de todos modos la posibilidad de realizar vigilancia en otro sector
o en los 360°.

Es así que prácticamente los radares de persecución deben ser


“enganchados” en el blanco aportándoles cierta información mínima relativa
al mismo, función que cumple la alarma local.

Los sistemas ópticos de control de tiro son indudablemente más simples


pero resultan menos exactos, y sus capacidades disminuyen por
condiciones de visibilidad desfavorable o el tiro contra el sol.

PROYECTILES DEL SISTEMA DE TUBO

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–RESERVADO–

La constitución de los proyectiles tiene relación con la probabilidad de


destrucción.

Los efectos destructivos provienen de la violenta expansión de la onda


explosiva, de la penetración de las carcazas en elementos vitales y
finalmente de la acción incendiaria en caso de que la carga del proyectil
contenga algún agente apropiado.

Las granadas explosivas incendiarias se fabrican de modo tal que al estallar


provoque n en el blanco los tres efectos mencionados.

El estallido es iniciado por la espoleta que en los calibres livianos y


medianos actúan por persecución impacto directo.

Los calibres pesados disparan proyectiles provistos de espoletas que


actúan por persecución y por tiempo. En este caso, el tiempo puede ser fijo
o variable.

Cuando actúa por tiempo fijo, se gradúa la espoleta con una máquina
especial que responde a datos que le envía la computadora.

También se produce el estallido si durante el trayecto, el proyectil impacta


un blanco, antes de transcurrido el tiempo graduado.

La espoleta de tiempo variable o de proximidad, soluciona en gran parte la


inexactitud del tiro antiaéreo a grandes distancias, haciendo estallar el
proyectil que pasa cerca del blanco.

No obstante, estas espoletas son más voluminosas que las de persecución


por lo que al restar carga útil no resultan adecuadas para calibres medianos
y livianos.

Además, debe recordarse que un estallido fuera del blanco tiene una débil
acción expansiva, sus carcazas poseen por sus mismas formas escaso
poder de penetración y su acción incendiaria es casi nula.

Aparte de todo lo anterior, los proyectiles antiaéreos están dotados de


autodestruyentes que evitan su regreso a tierra en caso de no haber
impactado el blanco.

SISTEMA DE MISILES

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–RESERVADO–

Cuando los medios agresores tuvieron capacidad para atacar los objetivos
desde alturas imposibles de alcanzar con los cañones antiaéreos, surgió la
necesidad de hallar una respuesta adecuada a la nueva amenaza

No solamente, cambiaron las dimensiones de la batalla aeroterrestre,


también se modificaron conceptos de empleo, por ejemplo, la sustitución de
numerosos bombarderos pesados, por pocas unidades, llegando el escaso
de armas nucleares.

Por ese entonces, la coheteria había dejado de ser simplemente una


promesa y ofrecía nuevos y continuos desarrollos, posibilidad de éxito
contra las nuevas formas de ataque.

Así nacieron los misiles americanos y rusos OBMARC –NIKE-HERCULES –


NIKE AJAK – SAM 1 etc. con capacidad de portar ojivas nucleares no
convencionales, algunos de estos no utilizan motores cohetes sino
estatorreactores. Estos misiles no solamente pueden operar a las máximas
cotas alcanzables por los medios aéreos agresores sino que pueden.

En estas condiciones, afectan al agresor en plena navegación hacia el


objetivo.

Estos sistemas misilísticos de gran alcance son utilizados en la defensa de


grandes centros de poder o extensa áreas territoriales coordinando su
acción con los medios interceptores tripulados.

Los misiles de mediado alcance poseen mayor movilidad como


consecuencia de su menor envergadura y equipo más liviano, pertenecen a
este tipo los SEA DART, SAM 6, HAWK, etc. y normalmente son utilizados
en la protección de objetivos territoriales pequeños u objetivos militares
importantes, en tierra o embarcados.

Normalmente entran en acción durante la penetración final hacia el objetivo


defendido, luego de la navegación y antes de que el incursor desarrolle sus
procedimientos de ataque.

Casi sin excepción emplean motores cohetes a combustible sólido y


sistemas de guiado semiactivo.

Los misiles de corto alcance (RAPIER – ROLAND – CROTALE, ETC),

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–RESERVADO–

operan dentro del alcance de los 10 km. lo que significa que combaten
durante el procedimiento de ataque.

Durante la década del 50 se pensó que desplazarían a todos los sistemas


de tubo, no obstante solamente han podido reemplazar hasta el momento,
con eficacia, a los cañones terrestres pesados

Probablemente, las causas que más continúan influyendo para impedir un


ventajoso reemplazo total de los sistemas medianos y livianos de tubo son:

– El equipo costoso y sofisticado.


– La aptitud de reemplazo con limitaciones por lentas recargas
– La zona ciega generada desde que el misil es lanzado hasta que
puede ser “capturado” y “guiado”.

No obstante, si bien es muy escasa la experiencia en el campo bélico,


puede afirmarse que se trata de medios poderosos para el rechazo de
ataques a bajas cotas.

Casi todos estos sistemas admiten el guiado visual o electrónico siguiendo


la técnica de “beam rider”

Es frecuente encontrar estos misiles integrando sistemas defensivos mixtos


(con armas de tubo).

En general son supersónicos (MACH 1.8 – 2.5) con envergaduras que


oscilan entre 1.5 mts. a 2.5 mts.

La cabeza de combate de estos sistemas misilísticos está constituida por los


misiles por los misiles portátiles antiaéreos tipo SAM 7, REDEYE
BLOWPIPE, etc.

Los dos primeros son autoguiados infrarrojos con las consiguientes


limitaciones de distancia y posibilidades de lanzamiento.

El BLOWPIPE es guiado por “beam rider”.

Aparte de los sistemas vistos se esta desarrollando en Francia un sistema


de cohetes no guiados que en número de cuarenta (40) es disparado
simultáneamente contra el blanco. A este sistema se le conoce con el
nombre de JAVELOT. Cada unidad de fuego está constituida por un

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–RESERVADO–

lanzador (cohetera multitubo) y un director de tiro (radar - computador).

CAPITULO VI

TÉCNICAS OPERATIVAS Y COMUNICACIONES DEL SCAD

OPERACIÓN Y TÉCNICAS DEL SCAD

La operación del Sistema de Control Aéreo Defensivo descansa en la


estricta observación de las técnicas operativas que regulan su
funcionamiento. Las técnicas operativas básicas del Sistema, son las
siguientes:

– Técnicas de Vigilancia y Detección Aérea


– Técnicas de Identificación.
– Técnicas de Control Aéreo o Interceptación.

Esta "Estricta observancia" de las técnicas tiene por objeto evitar la pérdida
de tiempo y el desaprovechamiento de los medios. Como veremos en el
estudio de las LLDD e II.MM. el tiempo es el factor primordial para su
determinación. Tiempo para detectar, procesar y desplegar la información,
para dar la alarma, decidir y empeñar las armas; el tiempo para todo. Es el
gran fantasma de la DA.

En todo sistema de defensa aérea la explotación eficiente de los equipos de


radar y comunicaciones es determinante. La velocidad y certeza con que se
efectúan las tareas es esencial.

Hasta hace poco, con aviones subsónicos, era posible para los operadores
del SCAD realizar sus tareas en forma manual.

Actualmente el uso de aviones supersónicos con la consiguiente


disminución del tiempo disponible y la complejidad de las nuevas armas
utilizadas hacen necesario la automatización de parte o todas las tareas de
la DA.

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–RESERVADO–

Podemos establecer distintos grados de automatización, como son:

Manual:

El hombre realiza todas las operaciones del proceso.

Manual "asistido":

El operador realiza algunas operaciones del proceso. Inicia,


supervisa y finaliza otras que realiza la máquina.

Semiautomatizado:

La máquina realiza el proceso en general, el operador inicia algunas


funciones y supervisa la máquina, del cual presenta soluciones para
que el hombre seleccione y decida.

Automatizado:

La máquina realiza el proceso y toda la decisión, (Es el caso de los


cohetes empleados en la defensa de bases, buques, etc., que
pueden realizar la defensa de bases, buques, etc., que pueden
realizar defensa local por sí mismos) obedeciendo a criterios
preestablecidos.

La automatización nunca será total puesto que el hombre debe


conservar el poder de elección y decisión. Por ello al evaluar las
funciones del SCAD, es conveniente determinar el grado de
automaticidad a conferir a cada uno.

Hecha esta introducción, a los fines de este apunte y con el objeto de


simplificarlos, analizaremos cada técnica en dos formas:

– Manual
– Automatizado

TÉCNICAS DE VIGILANCIA Y DETECCIÓN AÉREA

Técnica Manual

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–RESERVADO–

Veremos en primera instancia los elementos básicos utilizados en este tipo


de técnica para materializar la información obtenida por radar.

Coordenadas

Para materializar un punto en el plano pueden utilizarse dos tipos de


coordenadas:

1) Polares

En este tipo de coordenadas, un punto puede ser determinado


por un valor angular y una distancia.

Este tipo de coordenadas es rápidamente materializado y apto


para el pasaje de información dentro de un mismo componente
del sistema (estación de vigilancia, CIC) pero no entre ellos,
ya que los azimut y los alcances diferirán (Anexo “F”).

2) Sistema Referencia Geográfica

Se denomina de Referencia Geográfica y es una proyección


cilíndrica que toma como origen de longitud el antimeridiano de
GREENWICH. Este planisferio así obtenido es reticulado de
manera de poder obtener la ubicación de un punto, en base a
una medición sobre el lado horizontal de la cuadrícula
considerada y el correspondiente vertical; la interceptación de
ambas mediciones determina el punto. Este sistema permite el
pasaje de información entre posiciones de distinta ubicación
geográfica en forma directa.

Toda la cartografía utilizada en DA debe tener la marcación Geo Ref.

Mesa de Información General (MIG)

En ella se actualiza la situación aérea del sector, y se materializa el ploteo


por medio de una flecha, con una numeración distinta.

Esta mesa tiene marcaciones polares y Geo. Ref. para ser utilizadas
indistintamente según como provenga la información.

Tableros de Situación General de Aviones (Anexo “G”)

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–RESERVADO–

Estos tableros completan la información de la mesa, con los siguientes


datos:

1) Número de Ploteo

Para identificar a cuál de los mostrados en la mesa se refiere.

2) Identificación

Si es propio, desconocido u hostil estos datos los dará el


organismo de identificación.

3) Cantidad de aviones

Este dato tiene las limitaciones propias de la discriminación del


equipo, pero se colocan números o incursiones en masa.

4) Tipo de avión. Si es reactor o convencional

5) Altura (En cientos de pies)

6) Velocidad (en nudos).

Conocidos los elementos básicos de trabajo, veamos como los utilizamos.

Las estaciones de vigilancia serán normalmente las primeras en detectar la


aproximación de un móvil, ellas materializan esa información en sus mesas
y la transmiten en coordenadas Geo. Ref. al CIC, del que dependen.

La información de ploteo se pasa adelantada teniendo en cuenta las


demoras que sufre durante el pasaje, recepción y materialización de la
misma; computado en base a la velocidad del móvil colocado. De esta
manera cuando el ploteo se materializa en el CIC su posición corresponde
con mucha aproximación a la posición real del avión.

La información así recibida en el CIC, de los diversos componentes, es


desplegada en la MIG, y TSGA por medio de ploteadores en comunicación
directa con el corresponsal informante.

Esta información es complementada por la procedente del CIC, y cuando es

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–RESERVADO–

coincidente con una ya informada por alguna estación o centro de filtraje, se


la plotea como única en la mesa, si bien cada componente sigue su propio
proceso de vigilancia.

Técnica Automática

La automatización del sistema por medio de computadoras que elaboran la


información, disminuye tiempo y personal necesario para el pasaje de
información, además de reducir el error humano.

En este proceso, y dependiendo del grado de automatización, la obtención


de velocidades, derrotas, azimut, etc., se logra siguiendo el eco con un
símbolo que el operador coloca sobre el blanco, bastará que lo siga por un
tiempo determinado para que la computadora realice todos los cálculos y los
presente en tableros electrónicos.

De la misma forma se realiza el seguimiento automático del ploteo,


enviando la información a la memoria, de otra estación lejana, etc. de
acuerdo a un programa preestablecido.

La presentación de la información elaborada se presenta en consolas o en


pantallas que permiten su utilización sin demora, en tiempo real, por los
responsables de su evaluación.

TÉCNICAS DE IDENTIFICACIÓN AÉREA

Técnica Manual

La identificación del Movimiento Aéreo, es uno de los más importantes


problemas a solucionar Una vez ploteada la información de vigilancia aérea
debe ser identificada de inmediato para cumplir así la segunda función del
sistema.

La identificación se lleva a cabo mediante todas o cada una de las técnicas


que se detallan a continuación.

a. Correlación de Planes de Vuelo

Los planes de vuelo constituyen uno de los más importantes medios


de identificación utilizada en la actualidad. Esta técnica requiere la

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–RESERVADO–

correlación entre la información del plan de vuelo (asentada por el


piloto) y el ploteo inicial que aparece en la Mesa de Información
General.

El CIC actúa como organismo colector central, que reúne y distribuye


toda la información relacionada con el movimiento de os aviones
propios. Los organismos subordinados, le requerirán ciertos datos
referentes a vuelo de cada avión propio que deba operar en su área
de responsabilidad, como por ejemplo, hora de partida, hora de
probable detección, altura de vuelo, curso, velocidad, sí como
también el número de aviones en cada vuelo. Con esta información
disponible antes de que el avión es detectado, cada identificador
estará en condiciones de determinar todo el movimiento aéreo y si los
aviones localizados son propios o enemigos.

El CIC requerirá enlaces directos con los correspondientes Centros


de Control de Área, con los Comandos Aéreos, con la Fuerza Naval,
Ejército y en general con todos los organismos o fuerzas que tengan
relación con las actividades aéreas. También requerirán una
información completa de todas las operaciones aeroespaciales
estratégicas y/o tácticas que la propia Fuerza Aérea debe realizar,
dentro o a través del área geográfica de su responsabilidad.

Personal de movimiento aéreo del Sistema de Vigilancia y Control


Aéreo es adelantado en cada Centro de Control de Área y procesa en
los mismos, planes de vuelo de interés y los pasa al CIC.

b. Identificación Electrónica

Consiste en el empleo de equipos electrónicos, tanto terrestres como


de a bordo, que mediante el empleo de radares interrogantes que
verifican si un avión es amigo o no identificado al recibir señales
radioeléctricas emitidas por este (IFF - Identificación Friend or Foe o
SIF. - Selective Identification Feature).

Todo avión que no responda a una interrogación electrónica o que lo


haga incorrectamente es considerado como desconocido o no
identificado. Esto es precisamente lo que limita la efectividad de este
método, que sólo es efectivo cuando todos los aviones propios,
particularmente los caza, poseen a bordo equipos de ésta naturaleza,
o bien cuando los mismos funcionan correctamente.

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c. Reconocimiento visual

Esta técnica utiliza la caza interceptora. Normalmente se efectúan


con dos aviones separados convenientemente, de modo tal que uno
de ellos realiza el reconocimiento y la identificación mientras que el
otro le brinda protección y se coloca en condiciones de efectuar la
interceptación y destrucción si es necesario. Esta técnica es la más
costosa, pero a la vez resulta la más segura y por ello es empleada
frecuentemente.

d. Observaciones y Ploteo

Consiste en representar el itinerario seguido por un avión


desconocido, para predecir sus probables intenciones. Es el método
para determinar cual es el modo de acción principal del enemigo,
cuando dirige ataques desde varios sectores a la vez.

Técnica Automática

Esta se refiere al proceso de correlación de planes de vuelo, en donde toda


la información que al respecto aporte el Centro de Control de Área es
introducida a la memoria de una computadora del sistema, la que
compatibiliza esta información con la de vigilancia ya almacenada en su
memoria, determinando cual de ellas no responde al plan de vuelo,
declarándolo no identificado con marcaciones preestablecidas en el tablero
y pantallas de presentación.

Otras Ayudas para la Identificación

Además de las técnicas básicas ya explicadas el SCAD puede aplicar para


complementar las siguientes.

a. Áreas de Identificación

Son espacios aéreos reservados para la entrada y salida de los


aviones. Deben ser determinados de antemano y su conocimiento es
reservado, variándose frecuentemente. En estas zonas los aviones
deben cumplir ciertos requisitos de altura y velocidad.

b. Corredores de Identificación

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Son áreas más estrechas que las anteriores similares a una aerovía.
También su conocimiento y vigencia son restringidos.

1) Generalmente la información es dada al piloto en sobre


cerrado en el momento de decolar o en la reunión previa al
vuelo.

2) Iniciado el proceso de identificación dentro del corredor, el


avión debe cumplir ciertos requisitos de velocidad, altura,
rumbo, etc.

3) Normalmente está técnica es utilizada en combinación con la


descrita anteriormente. Permite guardar silencio de radio por
más tiempo pero impone a los aviones un consumo mayor de
combustible, por lo que su uso es bastante dificultoso con los
aviones de combate.

4) El sistema actual de aerovías puede asimilarse fácilmente a


esta técnica para lo cual es necesario que el oficial del SCAD
destinado a los organismos de tráfico aéreo del sector,
conozcan perfectamente sus posibilidades y modo de
aplicación. Las facilidades de comunicaciones existentes en
ellos y en ruta, permiten Comunicaciones seguras y confiables,
restricciones de tráfico aéreo severas, gran coordinación en
todos los niveles y disciplina de procedimientos.

c. Por velocidad

Otra técnica consiste en dar a todos los aviones, propios o amigos,


una velocidad común para ser usada en lapsos cortos y
perfectamente determinados.

En este caso todo avión que no conozca el código se pondrá


rápidamente en evidencia. De lo expuesto se puede deducir que,
cualquier sea la técnica a aplicarse. Es imprescindible contar con
comunicaciones seguras y confiables, restricciones comunicaciones
seguras y confiables, restricciones de tráfico aéreo severas, gran
coordinación en todos los niveles y disciplina de procedimientos.

Otros Criterios

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–RESERVADO–

Si pese a las técnicas utilizadas no se tiene información de identificación, si


la situación le permite y antes de ordenar el despegue de los aviones para
la interceptación, el Comandante o por delegación el Jefe Operativo, puede
aplicar los siguientes criterios.

a. Identificación por Origen

Si un ploteo cuya derrota puede ser asignada en todo su recorrido,


tiene como origen un país amigo o neutral, con capacidad para hacer
cumplir su neutralidad, es dable suponer que dicho ploteo pertenezca
a un avión amigo o neutral. De la misma forma, si proviene de una
zona que no se encuentra dentro de las capacidades del enemigo.

b. Por su Actitud

Un avión cuya derrota no responda a las características que debiera


adoptar el enemigo (cambios de rumbos, de alturas, etc.) para la
situación en que se vive (por ejemplo; un avión que efectúa una
navegación que no pone en peligro la zona defendida, con alturas
que lo colocan dentro del volumen de detección, con consumos que
el enemigo no podría absorber), puede razonablemente ser declarado
AMIGO, pero el sistema debe estar precavido contra la maniobra de
distracción.

c. Por sus Características

Todo avión cuya velocidad/altura no corresponda a la de la Fuerza


Aérea enemiga, puede ser declarado AMIGO.

TÉCNICAS DE CONTROL AÉREO O INTERCEPTACIÓN

Técnica Manual

El SCAD tiene entre sus funciones la de disponer los propios cazas, en


numero, tiempo y espacio oportunos. Para dar cumplimiento a esto, es
necesario el establecimiento de eficaces procedimientos que eviten la
duplicación de esfuerzos y distribuyan las tareas en forma apropiada.

El Comandante Aeroespacial de Defensa a través del Jefe de Sector de


Defensa Aérea, conduce las operaciones defensivas coordinando los

59 - 77
–RESERVADO–

esfuerzos y el empleo de los medios activos y pasivos. Desde la Jefatura


de Sector de Defensa Aérea, se coordina la acción de los distintos
componentes del SCAD desplegados para posibilitar el control y la dirección
de las fuerzas de cazas, asignadas. Desde cada Centro de Información y
control se da la alarma oportunamente y se dirigen las interceptaciones.

Los aviones de la caza interceptora despegan directamente desde el Centro


de Información y Control al cual han sido asignados. La tarea de disponer el
despegue puede ser también delegada a las Estaciones de Interceptación,
cuando las mismas se instalan supliendo al CIC para lo cual se le deben
asignar los aviones necesarios. Con ello el sistema se agiliza y
descentraliza, con las correspondientes ventajas de aumento de su
efectividad.

Las unidades de Caza, a los fines de su Control Operativo, son puestos a


disposición del Jefe Operativo del Centro de Información y control
responsable.

El sistema está en alarma, desde el momento en que un ploteo es


identificado como enemigo o no identificado.

Cuando en el Centro de Información y control no es posible identificar un


ploteo, el Jefe Operativo dispone el decolaje de los aviones de caza en
alerta, en número adecuado. La orden de decolaje y el vector inicial que
deben observar los cazas, son comunicados directamente desde el Centro
de Información y Control por el Controlador de Interceptación designado por
el Jefe Operativo para el guiado.

El Jefe Operativo, cuando aparecen los ploteos correspondientes a los


aviones incursores en el tablero de interceptación, procede a distribuir las
incursiones a interceptar, entre cada uno de los Controladores,
asignándoles también la caza a dirigir y el canal de radio a utilizar.

Los aviones interceptores son así dirigidos por los controladores de


Interceptación y control directamente desde las pantallas de radar, mediante
el empleo de las facilidades de comunicaciones aeroterrestres. El control de
aviones puede ser también delegado a las Estaciones de Interceptación
pero bajo la supervisión del Jefe Operativo del Centro de Información y
Control.

Los Controladores de Interceptación notifican continuamente al Jefe

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–RESERVADO–

Operativo sobre el desarrollo de la interceptación que están dirigiendo. Esta


información lo habilita para tener en todo momento un conocimiento cabal
del desarrollo del combate aéreo, poder regular así el efectivo empleo de los
propios cazas y coordinar la acción de los mismos con los otros medios
terrestres de la defensa.

El Controlador de Interceptación procede en base a la orden del Jefe


Operativo, a tomar contacto por radio con su caza, lo cual comunica al
mismo. Una vez identificado el interceptor por IFF o bien mediante la
ejecución de maniobras o virajes, le comunica que está en contacto por
radar. Además de estos informes el Controlador debe poner en
conocimiento del Jefe Operativo el resultado de la interceptación y el lugar y
hora en que la misma es ejecutada, así como también el estado del caza
(munición y combustible remanente) y finalizada la última etapa de la
dirección, el momento en el cual el caza ha sido liberado para efectuar
maniobras de aproximación y aterrizaje.

Después del combate el Jefe de la formación de cazas toma contacto


nuevamente con el Controlador de Interceptación, quien retoma el control
para llevarlos de regreso a sus bases; además el Controlador tiene la
responsabilidad de individualizar a los aviones en emergencia y asistirlos o
enviarles medios de socorro y posterior recuperación.

Técnica Automática

Ya se dijo que los sistemas totalmente automáticos son empleados casi


exclusivamente para la defensa de bases, buques bases de cohetes, etc. y
normalmente conforman un sistema de armas con cohetes y misiles tierra-
aire. A continuación se describirá un proceso semiautomático, el mismo que
se efectúa por medio de una computadora que almacena todas las
características de las armas de la defensa (performances, configuraciones,
estados de alistamiento, bases, etc.)

El Jefe Operativo señala a la computadora el blanco a interceptar; la


máquina "compara de acuerdo al programa seleccionado, las características
del blanco con los datos almacenados en su memoria y aconseja un
determinado avión elaborando las órdenes correspondientes para su
utilización.

Ordenando el decolaje de la Caza Interceptora el Controlador nuevamente


interroga a la computadora, la cual elabora todas las órdenes de

61 - 77
–RESERVADO–

interceptación teniendo en cuenta, especialmente el armamento y las


velocidades relativas. Estas órdenes son presentadas en la consola del
Controlador quien las lee directamente al piloto, al final de la interceptación
la computadora también elabora las órdenes de recuperación teniendo en
cuenta las bases principales y de alternativa.

Existen sistemas de transmisión de datos donde sin intervención del


controlador, las órdenes son enviadas al piloto quien las lee en su tablero de
radar. Ello permite un silencio de radio completo.

CONCLUSIONES

Hemos visto que con las técnicas manuales la situación aérea está
representada en tableros o mesas de información general (MIG) los
ploteadores reciben los informes provenientes de los operadores de las
consolas de vigilancia y la ROA por medio telefónico. Para un CIC esto
significa el manejo de un gran volumen de información. Entre la iniciación
del ploteo y la decisión del Comandante transcurre mucho tiempo, 7 a 10
minutos promedio, lo que es determinante en la fijación de las LLDMM
(Líneas de Detección Mínima)

A las velocidades actuales el sistema se tornó inadecuado. Los


Comandantes y los Jefes Operativos no pueden tener una idea precisa,
completa y actual de la amenaza, ni tomar una decisión precisa, ni organizar
una respuesta coordinada.

La automatización es una respuesta a este problema. Generalmente


comprende: Facilidades de cálculo memoria, medios de transmisión y
dispositivos de visualización.

Exige personal con mayor especialización tanto operativa como técnica, con
un conocimiento profundo de la funciones del sistema de modo que puedan
vigilar el comportamiento de la máquina.

LAS COMUNICACIONES EN LAS OPERACIONES DE DEFENSA

El éxito en el empleo de los medios de defensa reside en gran parte en la


existencia de una red de comunicaciones racionalmente organizada, capaz
de permitir ligar el complejo mecanismo de la defensa en tiempo y espacios
oportunos.

62 - 77
–RESERVADO–

Las Comunicaciones en el SCAD

La cantidad de organismos componentes de un SCAD., sus enlaces


internos y externos, así como la necesidad de una amplia cooperación entre
los medios de la defensa, hacen que la planificación y análisis del complejo
integral de comunicaciones del Sistema sea esencialmente detallado,
adecuándose asimismo a las perfectibilidades que dicho Sistema vaya
incorporando.

A fin de posibilitar el trabajo de planificación de comunicaciones,


responsabilidad del A-5 en un sector de Defensa Aérea, fijaremos a modo
de columna vertebral del anexo de Comunicaciones del SCAD., un estudio
de dichas comunicaciones basado en las funciones que le competen al
sistema y que conforman las Redes de Comunicaciones correspondientes.

Las Redes de Comunicaciones del SCAD son las siguientes:

a. Red de Comando
b. Red de Control SCAD.
c. Red de Vigilancia Aérea
d. Red de Identificación Aérea
e. Red suplementaria de Búsqueda y Salvamento
f. Red Suplementaria de Meteorología
g. Red Administrativa

a. Red de Comando

Su finalidad es fijar los organismos que deben enlazar con un Jefe de


Sector, a efectos de posibilitar a dicho JSDA un adecuado trabajo de
planificación (ANEXO “I”).

b. Red de Control SCAD

Su finalidad es permitir el control de la Caza Interceptora en las


diferentes tareas que se les asignan así como la descentralización de
dicha función en las EEII, cuando la situación lo requiera (Anexo “J”).

c. Red de Vigilancia Aérea

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–RESERVADO–

Su finalidad es permitir el cumplimiento del requisito establecido por la


primera función del SCAD (Anexo “K”).

d. Red de Identificación Aérea

Su finalidad es permitir el cumplimiento del requisito de la segunda


función del SCAD (Anexo “L”).

e. Red Suplementaria de Búsqueda y Salvamento

Su finalidad es dar cumplimiento al requisito establecido por la quinta


función del SCAD (Anexo “M”).

f. Red Suplementaria de meteorología

Su finalidad es suministrar el SCAD un adecuado apoyo


meteorológico (Anexo “N”)

g. La Red Administrativa

Posibilita los enlaces para requerimientos de carácter logístico y


técnico y normalmente es de aplicación de la Red de Comando.

EL ANEXO DE COMUNICACIONES AL PLAN DE OPERACIONES

De lo estudiado, se puede expresar que el Anexo de Comunicaciones para


el SCAD es posible establecerlo en detalle, ya que normalmente,
conocemos tres aspectos fundamentales, a saber:

El despliegue de los organismos componentes del SCAD.

El despliegue de los organismos no pertenecientes al SCAD; pero


concurrentes al mismo con su información.

La guía básica para las comunicaciones del SCAD es decir las redes de
comunicaciones de dicho sistema.

Materiales y Equipos

Deberá tenerse en cuenta para la planificación en detalle de un CIC lo


siguiente:

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–RESERVADO–

Emplear intercomunicadores para el enlace entre Cabinas.

Los enlaces de vigilancia aérea, basarlos en el sistema alámbrico -


telefónico. Asimismo en el caso de que la información sea recibida por
sistemas radioeléctricos fijar un lugar de enlace y transmitir posteriormente a
la sala de Operaciones por sistema alámbrico - telefónico.

Para el trabajo de meteorología es conveniente asignar equipos de Teletipo


y Facsimilado.

Los enlaces para Identificación Aérea, basarlos en el Sistema Alámbrico por


teletipo, ya que implica una corriente continúan de información que debe ser
perfectamente registrada.

Los enlaces radioeléctricos con la Caza de Interceptora, deben fijarse sobre


la base de canales de trabajo, reserva y emergencia, requiriéndose del
material un elevadísimo nivel de estabilidad técnica.

Todos los enlaces externos al CIC deben asegurarse por más de un medio
de comunicación.

Las comunicaciones alámbricas de un CIC, conforman un trabajo difícil de


realizar por parte del Oficial de Comunicaciones en el EM de un SDA razón
por la cual debe ser perfectamente asesorado en los requerimientos, por el
Oficial especialista en operaciones SCAD del mismo EM.

Las comunicaciones de los restantes organismos del sistema, son más


sencillas para planificar y fijar requerimientos, razón por la cual no se las
trata en detalle.

La importancia y complejidad de las comunicaciones, que cubren un


Sistema de Defensa, imponen la necesidad de una planificación detallada,
razón por la cual los Anexos E al N, se dan como ejemplos típicos de los
Planes de Enlace de cada una de las redes.

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–RESERVADO–

CAPITULO VII

LÍNEAS DE DEFENSA

GENERALIDADES

Al desplegarse las unidades de caza interceptora, de misiles y de AAA, y


una vez considerados los factores como ser: Capacidades y limitaciones del
enemigo, tamaño y ubicación respectiva de las zonas a defender, magnitud
de las fuerzas disponibles, efectividad y extensión del sistema de vigilancia
y control aéreo, número y prioridad de los blancos, facilidades y
disponibilidad de aeródromos, será necesario resolver el problema de la
ubicación de las estaciones de interceptación y vigilancia.

Será necesario desplegar los distintos componentes operativos del SCAD


de modo tal que los cazas con una apropiada información de pre-alerta
puedan despegar, trepar e interceptar y destruir en forma efectiva a los
aviones incursores, antes que estos alcancen el objetivo, de no ser factible
se tendrá en cuenta la necesidad de realizar alertas en vuelo y/o el empleo
exclusivo de AAé o de misiles.

Para cumplir estas exigencias, será necesario tener en cuenta una serie de
factores como por ejemplo: tiempo de reacción de los sistemas de armas, la
velocidad de los cazas, velocidad de trepada y velocidad horizontal durante
la trepada de los mismos, la velocidad que durante el ataque desarrolla los
aviones enemigos, la altura de aproximación del enemigo, efectividad y
cubrimiento de las estaciones VYCA deberá ser también estimado el tiempo
de combate, que es el tiempo que mandara derribar a los aviones enemigos
y que está determinando por las características de los propios cazas y de
los aviones que el enemigo pueda lanzar en su ofensiva.

Todos estos factores de tiempo y espacio conducen a la determinación de la


Línea de Interceptación Mínima y de la Línea de Detección Mínima, como
así también como el cómputo del cubrimiento de control necesario para los
fines de interceptación.

En base a lo anterior el despliegue de los componentes operativos de


SCAD, deberá planificarse para proporcionar los cubrimientos de Vigilancia

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–RESERVADO–

y Control exigidos por las líneas de defensa mencionadas.

CALCULO DE LA LÍNEA DE INTERCEPTACIÓN MÍNIMA (LIM)

Para determinar la LIM (Línea de Interceptación Mínima) será necesario


considerar dos factores:

– Ancho de la zona a defender por las armas antiaéreas.


– Tiempo de combate requerido para destruir al enemigo

El ancho de la zona de AAA es el espacio reservado para la acción de las


armas antiaéreas, que normalmente envolverá al blanco. El límite de estas
zonas será generalmente establecido por el Oficial de AAA.

LÍNEA DE CUBRIMIENTO DE CONTROL

Indica el lugar en el cual la caza interceptora debe tomar contacto con las
incursiones para iniciar el ataque a la altura de la LIM la LCC excede a la
LIM.

El cubrimiento del control de un sistema de radares debe ser tal que no


exista ángulos muertos y debe proveer también información de altura.

LINEA DE DETECCIÓN MÍNIMA

La línea de detección mínima indica el lugar en que debe ser detectada una
aeronave incursora, para que el Sistema de Defensa pueda operar con
eficacia con la totalidad de sus medios.

Todos los cálculos para las Líneas de Defensa se explican en el Anexo “O”.

67 - 77
–RESERVADO–

CAPITULO VIII

PLANEAMIENTO DE LAS OPS.

AEROESPACIALES DE DEFENSA

INTRODUCCIÓN

El planeamiento de las Operaciones Aeroespaciales de Defensa posee


ciertas características particulares que deben ser tomadas en cuenta por los
Estados Mayores responsables de las mismas.

Estas características particulares se refieren a dos aspectos bien


diferenciados, que dividen al proceso de planeamiento en dos etapas: La
primera, que es la que comprende el despliegue y el alistamiento de las
unidades y normalmente se realiza con cierta anticipación (en algunos
casos, en el tiempo de paz) y la segunda es una etapa de planeamiento
inmediato que solo puede llevase a cabo a través del sistema particular de
comando y control del Comando de Defensa Aérea.

La etapa de planeamiento correspóndete al despliegue y alistamiento de las


unidades presenta la particularidad de que la determinación del plan general
que se realiza, finaliza con una Resolución que prevé el desplazamiento de
las unidades a sus lugares de despliegue y el estado de alistamiento que
deben poseer.

FACTORES BÁSICOS DE PLANIFICACIÓN

El Comando Aéreo de Defensa debe asegurar una defensa que se pueda


oponer con éxito a los ataques aeroespaciales de los probables enemigos.

Para ellos se debe concebir y planificar un sistema eficiente, lo que hace


necesario que se tenga en cuenta todos los aspectos que lo condicionen.

El planeamiento de la defensa deberá ser efectuado desde la paz, teniendo


en cuenta como antecedentes las hipótesis de guerra y los factores de
planeamiento.

Todo el proceso de planeamiento de defensa aeroespacial descansa en

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–RESERVADO–

dos factores de planeamiento.

Todo el proceso de planeamiento de defensa aeroespacial descansa en


dos factores básicos:

– La amenaza enemiga
– Los objetivos materiales a defender

Estos factores son tomados en cuenta en las fases de la concepción,


planeamiento y desarrollo del sistema.

Dichas fases deben ser realizadas con la antelación suficiente para que se
disponga del tiempo necesario para la instalación del sistema antes que se
produzca la agresión prevista.

Para ello se debe trabajar perfeccionando los sistemas anteriores ya


instalados y adaptándolos al tipo de amenaza enemiga.

LA AMENAZA ENEMIGA

Esta impone la consideración de sus capacidades e intenciones.

a. Capacidades del enemigo

Cómo en toda operación militar, es necesario conocer por medio de


los servicios de inteligencia, cual es el potencial que el enemigo
dispone para agredirnos. Para determinar ese potencial se debe tener
en cuenta:

– Características de los medios aeroespaciales tripulados y no


tripulados Cantidad de los mismos
– Ubicación de sus bases
– Probables rutas de aproximación
– Tácticas de empleo
– Todo otro factor relativo a sus posibilidades ofensivas
– Asimismo, cualquier cambio en los sistemas de armas actuales
que posea el enemigo, así como los nuevos desarrollos
ofensivos planificados por este: son motivo de modificaciones
del sistema de defensa propia.

69 - 77
–RESERVADO–

b. Intenciones del Enemigo

Las intenciones del enemigo, por lógica razón, son difíciles de prever.
En general, en base a la situación nacional e internacional, es posible
predecir cuales serán los adversarios potenciales, pero no los
probables modos de acción que estos habrían de adoptar. De esta
forma se llega al terreno de las suposiciones, donde la experiencia, la
idiosincrasia de los pueblos, la situación relativa y otros factores
pueden ayudar en el análisis requerido para vislumbrar las posibles
intenciones del enemigo.

Finalmente, una vez determinada la naturaleza de la amenaza, las


capacidades e intenciones del enemigo deberán ser consideradas en
conjunto.

Una nación que demuestra intenciones agresivas, pero que carece


de las capacidades para materializarlas, no representa una amenaza
seria, como no lo es tampoco, si posee las capacidades necesarias
pero no tiene intenciones inamistosas.

En síntesis, una defensa aeroespacial debe concebirse contra


posibles ataques de aquellos países cuyas capacidades e intenciones
los señalen como futuros agresores.

Doctrinariamente y dentro del Proceso de Planeamiento de Comando,


la FAB elabora su planeamiento en base solamente a las
CAPACIDADES DEL ENEMIGO.

LOS OBJETIVOS MATERIALES A DEFENDER

Cuando se ha determinado la naturaleza de la amenaza enemiga, es


necesario efectuar una análisis de los objetivos materiales propios, que al
adversario le interesaría destruir, a fin de determinar las prioridades de
defensa, ante la imposibilidad material de dar protección a todos los
objetivos simultáneamente.

A tal efecto, de cada OM., se debe tener en cuenta lo siguiente:

a. Amortiguación

Determinar si el país, disponer de reservas suficientes o una

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–RESERVADO–

producción equivalente como para seguir adelante con el esfuerzo


nacional de guerra, al ser destruidos el objetivo que proporciona los
recursos requeridos.

b. Identificación

Considerar las dificultadas o facilidades que tiene un objetivo


material para ser localizado o identificado.

c. Recuperabilidad

Analizar la capacidad disponible para poner nuevamente en actividad


o funcionamiento a un objetivo material después que ha sido
bombardeado.

d. Vulnerabilidad

Analizar la resistencia total o parcial que pueda ofrecer un objetivo


material a los ataques aeroespaciales.

e. Impacto

Considerar el efecto que pueda traer aparejada la pérdida del


objetivo material, para el esfuerzo nacional de guerra y su
trascendencia en la opinión pública nacional.

Asimismo, debe considerarse si los Objetivos Materiales son


nacionales o militares. Son nacionales cuando constituyen el respaldo
del esfuerzo de guerra del país e integran el potencial nacional y
militar, cuando afectan directamente las operaciones de las FFAA
(Bases Aéreas, depósitos de abastecimiento, buques de guerra,
concentraciones de tropa, etc.)

Otro aspecto que se tendrá en cuenta, es la clasificación de los


Objetivos Materiales en : objetivos simples focales y centro de poder.

También debe considerarse la capacidad del enemigo con respecto a


la magnitud de los efectos que pueden ser logrados mediante fuerzas
aeroespaciales estratégicas: paralizar , limitar, aniquilar o destruir,
neutralizar o negar, aislar; y la extensión de dichos efectos sobre
nuestros sistemas sean estos: Efectos Verticales, cuando los daños

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–RESERVADO–

no trascienden del sistema de objetivos atacados, o efectos


horizontales, cuando las consecuencias se transfieren a otro sistemas
de objetivos diferentes del previsto.

La Defensa aeroespacial debe tener presente asimismo, que el


propósito de la guerra aeroespacial estratégica, es fundamental
actual sobre el corazón de la estructura económica, (industrias
básicas y de guerra). Por lo tanto esta se constituirá en objetivo
principal al proteger conjuntamente con las fuerzas aeroespaciales
estratégica militar y debe ser indicada a través del planeamiento
militar conjunto.

En la determinación de los sistemas de objetivos a defender, se


deberá tener en cuenta:

La capacidad operacional de los sistemas de armas de la defensa


aeroespacial propia.
La capacidad operacional de los sistemas de armas que integran las
fuerzas aeroespaciales enemigas.
La ubicación de las fuerzas aeroespaciales ofensivas propias.
La ubicación de las industrias básicas (energética, metalúrgicas,
petroquímicas).

GUIA DE PLANEAMIENTO

Tiene por objeto que los Comandos responsables de la planificación de


operaciones aéreas de defensa, dispongan de una ayuda memoria para
facilitar el proceso de planeamiento y de un apoyo de las técnicas de
Estado Mayor.

Necesariamente, el proceso deberá estructurarse en dos fases como


mínimo: Fase I “Alistamiento y Despliegue”, teniendo en cuenta los estados
de disponibilidad de los medios y Fase II “Ejecución”, mediante el
planeamiento inmediato las que a su vez pueden dividirse en momentos de
acuerdo con las secuencias de las acciones y su desarrollo en el tiempo.

Entre la primera y segunda fase, normalmente transcurrirá un tiempo


prolongado porque los objetivos a defender son básicamente estáticos y los
medios de apoyo operativo así lo requieren por naturaleza. Por ello será
necesario prever la modificación periódica de los factores de la situación y
hacer predicciones de largo alcance.

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–RESERVADO–

En los TTOO no ocurre lo mismo, aquí la defensa presenta ciertas


particularidades. Por una parte los medios afectados a la defensa de
objetivos territoriales dentro del teatro participan de las características
expresadas anteriormente y por otro lado, los medios de combate y de
apoyo operativo que defienden a las fuerzas aeroespaciales en
operaciones, deben poseer buena movilidad y acompañar a la misma en
sus continuos cambios de emplazamiento. Esta última parte es tratada
como una Operación Aérea Táctica (RAC 5).

En general, el planeamiento de la defensa debe ser muy cuidadoso,


esquematizado y estandarizado, ya que por la rapidez con que se
desarrollan las acciones, el mando debe ser delegado para asegurar el
empleo oportuno de los medios y por otra parte, en función de la misma
rapidez no se dispone de tiempo para efectuar un estudio ponderado de
los factores de la decisión.

A tal fin debe tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:

DETERMINACIÓN DEL PLAN GENERAL

El modelo ideal para un sistema de defensa, es poder responder en tiempo


y espacio a todas las probables formas de ataque. Las limitaciones en
materia de disponibilidad de medios aéreos, antiaéreos y de control aéreo
ofensivo, no permiten concretar el esquema ideal por lo cual deben
analizarse todos los factores que condicionan la situación para facilitar la
selección del mejor modo de acción.

Ese mejor modo de acción deberá asegurar la defensa aeroespacial de los


sistemas de objetivos de acuerdo con prioridades fijadas por la conducción
estratégica militar y a través del correcto despliegue de los medios
terrestres y aéreos asignados o agregados al Comando Aéreo de Defensa.
En general, resulta poco aceptable defender un objetivo o un sistema de
objetivos, si no se prevé lograr un porcentaje de destrucción mínimo del
probable incursor.

Por último, la determinación del plan general, debe dar respuesta a través
de la Resolución a los interrogantes básicos del Comandante: qué, quién,
cuándo, donde y para qué, incluyendo los criterios que se respetaran en el
planeamiento inmediato.

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–RESERVADO–

DESARROLLO DEL PLAN

Teniendo en cuenta que en Operaciones aeroespaciales de defensa la


Resolución determina el despliegue de las fuerza, en el desarrollo del plan
es necesario prever la forma en que se hará ese despliegue y cuales serán
las tareas de los diferentes componentes del sistema, una vez que se
encuentren desplegados.

Con respecto al despliegue habrá que determinar: La ubicación de las


unidades aéreas de caza interceptores, de armas antiaéreas y del sistema
de vigilancia y control.

Posteriormente, se determinarán las operaciones necesarias que deberán


ejecutar cada uno de los componentes.

El 1ro. se concreta mediante la determinación de los Estados de


disponibilidad, de las áreas de combate de la caza interceptora, de los
procedimientos y técnicas que aseguren el cumplimiento eficaz y eficiente
de las cuatro tareas básicas de las operaciones de defensa.

El desarrollo del plan será completado con la planificación de las tareas


logísticas y técnicas que se requieren y de las medidas de defensa pasiva
necesarias para disminuir o atenuar los efectos de los ataques
aeroespaciales enemigos.

ESTADOS DE ALARMA

Para obtener una oportuna intervención de los medios activos de la


defensa, es esencial advertid con la debida antelación, la aproximación de
aeromóviles enemigos.

En tal sentido, las alarmas empleadas en defensa aeroespacial son las


siguientes:

Alarma Roja

Es inminente un ataque enemigo, los medios activos enemigos se


encuentran dentro del dispositivos de defensa y su ataque es inminente o
está teniendo lugar.

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–RESERVADO–

Alarma Amarilla

Es probable un ataque enemigo, se conoce que los medios activos


enemigos se encuentran en cambio hacia el dispositivo de defensa y aún
no han sido detectados por nuestro SCAD.

Alarma Verde

Es imposible un ataque enemigo, no se considera inmediatamente probable


un ataque.

ESTADOS DE DISPONIBILIDAD

A los efectos de evitas que los medios activos se encuentren en su


totalidad listos para encontrar en combate de inmediato, se utilizan los
estados de disponibilidad. Este procedimiento tiende a impedir un elevado
desgaste de personal y material y se emplea para los medios tanto
terrestres como aeroespaciales.

Medios Aeroespaciales, Caza Interceptora

Alerta en tierra:

Alerta

La unidad esta disponible para operar de inmediato. Los aviones deberán


estar en el aire a lo suma tres minutos después de dada la orden.

Espera

La unidad esta disponible para operar. Puede disponerse en la misma en el


lapso comprendido entre los 3 minutos y una hora después de dada la
orden para su empleo. En la orden de operaciones se fijará el lapso de
duración de la misma.

Descanso

Su duración puede variar entre una y veinticuatro horas. La unidad de vuelo


no esta en condiciones de empleo hasta el momento en que se determine.
Se ordenará fijando siempre la hora de iniciación y terminación del mismo.

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–RESERVADO–

Alerta en Vuelo

Sobre probables rutas de aproximación.

Los interceptores se mantienen volando sobre un área definida, en la


posible ruta de aproximación del enemigo. Este tipo de alerta es empelado
cuando el sistema de vigilancia y control no es adecuado o cuando la
performance de los cazas, en lo referente a su velocidad ascensional, es
pobre. También se utiliza cuando no se dispone de interceptores de todo
tiempo y un frente de tormenta se sitúa entre el objetivo y la zona
aproximada del enemigo.

Patrulla Aérea

Los aviones se mantienen volando sobre y alrededor del área a defender.


Se lo utiliza cuando no existe o no es adecuado el sistema de vigilancia y
control. Es el menos deseable de todos los procedimientos. Ya que
requieren un gran número de aviones para proteger un área pequeña.

Sobrilla Aérea

Los cazas se mantienen volando sobre el objetivo a defender. En este


procedimiento no es necesario el sistema de vigilancia y control. Se emplea
especialmente cuando es necesario dar protección a un objetivo pequeño,
de t al manera como una cabecera de desembarco, puertos y zonas de
operaciones de comandos. Etc.

Todos los procedimientos de alerta en vuelo demandan un elevado esfuerzo


de personal y materia, por lo que son preferibles los procedimientos de
alerta en tierra; siempre se debe adoptar el menor estado de disponibilidad,
compatible con la situación a efectos de evitar un desgaste excesivo e inútil
de las unidades.

Medios terrestres – armas antiaéreas

Para obtener una oportuna intervención de los medios antiaéreos, estos


adoptaran un procedimiento de alistamiento que corresponderá a un
determinado estado de alerta.

En situación de Fuego.

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–RESERVADO–

Armas en condiciones de operar en un lapso máximo de 5 minutos

Atentos en sus puestos

Armas en condiciones de operar en un lapso de 5 a 30 minutos.

En descanso

Más de 30 minutos

Descanso en sus puestos: 30 minutos a 3 horas

Descanso: más de tres horas

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